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Comedías de >t!írso de 3^oUna
Zomú I
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para los edttQKS
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Comedías de S^irso de ¿If^olina
Komo I.
iColccdón ovOenaDa c ilustrada
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B, íSmiUo Cotarclo jf 3(bon
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pi4i« M S«tti Sia. lAn. 10.
1906
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COKXDUS DE TIBSO DE MOUHA. — TOKO I ^~V ^ ^ ^
DISCURSO PRELIMINAR
SOBRE ESTA COLECCIÓN
Don Juan Eugenio H<irtz«n1>uscii publicó en l.i Biblioteca de Atitortt etpaÁoles an
I de Comedias encogida^ de Tirto de Molina, comprensivo iJc treinta y seis obra»
(franiáticas de esic pocla. Eligió las que mejor le purecúron; y como era hombre de cJaro
talento y acendrado buen gusto, acertó casi siempre; pero, con ser el lomo de Tirso el
que más piezas de teatro contiene en toda la fiiblioleca, vióse obli^iado el colector á
dejar fuera otras muchas, sin más razón que la de que no podfan tener en ^1 cabida.
A subsanar esta falta y llenar este hueco vienen hoy los dos tomos que i Tmso destina
esta Nuera Biblioteca de /I u/ores españoles. Comedias hay en nuestra colección que
no desmerecen al lado de Ui mejores y m.-ls famosas de las ya conocidas. Pero, tra-
tándose de un autor como Tirso de Mouka, ninguna producción suya debe quedar
en el olvido. Aun la pieza de plan más desordenado, de menos inier<!s dramático,
suele encerrar, ya una sorprendente pintura de carácter, ya gallardas descripciones,
bien animadas escenas villanescas, diálogos inimitables y siempre un estilo rápido y
nervioso, lenguaje castizo y elegante, torrentes de pocsit y versiñcación armoniosa,
vibrante, lácil y variada hasta lo indecible.
A la luz de estas indicaciones es como deben de ser leídas y saboreadas las come-
dias de Tirso vr. Molina y, en general, las de nuestros dramáticos de la grande
^poca. No importa que muchas de sus obras no resistan hoy la representación en el
teatro: el gusto público ha cambiado por completo en la manera de entender y apre-
ciar este espectáculo. Aquellos discreteos de damas y galanes; aquellas largas relacio-
nes de los sucesos de actualidad; aquel sacar de espada por el menor motivo; aquellos
lances maravillosos; aquella mcxcla de temas de la mayor profanidad con otros del
más crudo ascetismo, eran el mejor alimento dramático para el pueblo cspailol del si-
glo de los Felipes; y como eso le fuese ofrecido, importaba poco que la acción tuviese
un desarrollo lógico; que el carácter de los personajes pecase de inconsecuencia, y
IV
COMKl>IAS l)l: TIHSO t>t MOLINA
menos iuin t(UL- el argumvnlo Jvl drama sirviese pura ilcmo^lnimlu 6 luotrit tesis mo-
ral, social ó pulíticu.
Kcsfiondi'ii el drama asf concebido i! lo que. cu p.tan parle, presenciaban kus ojo»;
y el convencionalismo teatral llegaba i lal extremo que admitían sin empacho que en
un mismo acto, y sin previo aviso ni apariencia exterior, sC cambiase dos y tres veces
el lu!;ar de la escena; y no íisf como quiera, sino saltando de Madrid i Ndpoles y Je
' allf al Egipto ó Palestina. L'n lacayo que representaba un ciudadano leonas del ríj;Io i.x
Kalirizaba con grandísimo donaire las costumbres de la corte de Kclipc IV; un perso-
naje hebreo de la corte del Hcy David hablaba de bajar «I Prado ii solaparse en las lar-
des de otoño; otro, egipcio y habitante de Alejandría, ponderaba despacio los talentos
de) regocijado cnlremcsisla Luis Quiñones de Henavunte, y enumeraba los entremeses
y jácaras que últimamente había compuesto.
Buscaban el pueblo y los autores un arte menos retinado, pero miis esencial: y,
menospreciando la conveniencia de los medios con el lin. ponían iodo su esmero en
la expresión de los alecto^, en el choque violento y aislado de los hecbos y de las per-
sonas, en la cn¿f){ica pintura de los caracieres, hermoMiindolo todo con los primores
de len(;uaje, versificación y estilo. V en verdad que lograron superabundan teniente lo
que se proponían; y aún mifs, una vcrosimilit;ld interna, tamo nmyor cuanto más
({randc i inten:sanie es el suceso que describen. Vcase, por cjcmptú, si el último aclo
de La Venganza tic Turnar, obra deTmso l>k Molina, eso no un trasunto fiel, aunque
terrible, de la inicliz corte del santo Rey de los Saltuos en la ¿poca de su vejez, no
obstante los discreteos del diálo^jo, los anacronismos y oirás ¡nconcruencids.
Asf es como hay que tomar nuestro teatro antiguo. No debemos disputar con
Aníbal sobre d arte de la f-uerra; sino procurar coicndcr y explicar sui> portentosa»
hazañas. Y es la prueba mayor áe incultura y grosería de entendimiento pedirte á un
autor de! sjjílo xvn qtie dramatii^c como un poeta moderno.
Entre tas comcdi.is que siguen hay algunas que son las mis desordenadas de nues-
tro TiKso, pero que, i la vez. son de las mejor escritas y versilicadas; y no era rait^
que, sólo porque no responden i la pauta moderna de esta clase de obras, quodaiicn
siempre rclt.-fi;adas al olvido. Además en el plan de esta S'uera Biblioteca entraba] el
pfiblicar todo el teatro de aquel autor celebre; y esto baste para contestar d los ropa-
ros que algunos eacrupulosos pudieran hacer.
Aunque se ha dicho que ninguna de las obras impresas en el lomo dedicado i
Tirso en la Biblioteca de /<i»<ye'te)rti tendría cabida en la nuestra, hemos debido
hacer una excc|)ciún en pro del famoso drama /:7 hurtador de Sevilla, urnto fwr M;r
lu comedia pcormcntc editada por Hari«nbusch, como por la extraordinaria impor-
tancia de elta. Keprodúccsc, pues, ahora por vex primera el icxto de i63o, cotejado
con los de 1649 y 1654, tamb¡6i desconocidos i 1 larlzenlmscli. Y d manera de comple-
mento se añaden una esmerada edición de U rcfundici<'in anónima del íiurlador pu-
blicada con el titulo de Tan lar^o me lo/iáis, según el único ejemplar cofKjcido. hoy de
mi propiedad, de esta comedia, no del todo bien reimpresa en 1S78 por los diluntos
Mtirquús (le U F-'ucnsanta del Vnlk y l>. Jos¿ Sancho Hay&n; y la loédMn (k U. Alonso
de Oirdoba y MjiMitiiado /.« VejiKainia en el Mpulcro. picjw casi ilescnDociiia li los quo
modcrn;iiiicnic liiiiiL-scrilo sobre el /ton Juan, tcmiii]iii: fvirccc .tcsiicriJircnc^losdía»
un jnmr¿s mayor que nunc<i.
<Juizi con esus ilustraciones ccsari la lendenctu tic ;ilf;unDs escritores cxirañjcrox
que, poco conocedores de los secretos de nwcNtr» idioma, quieren dcspofar A Tniso de
I» propiedad Je esia obra, ^in mis raiün que la de no haber sid>> publicada por ijl
mismo, cuanilo apenas hay otra en que mejor resplandezcan ■sus pcculiurcN condlcío-.
nes de autor dramáiico, de poeta y de tmbltstu orifjinal 6 inKcníoso, sobre todo en lott'
dos tiliimus actos de ella. .
Hcimprimímos también, aunque ya lo habían sido ani>:s en la ItibUoteca de A»-
tores, uno entre las abras de Ctldcrú» y otro con las dcniis de D. Juan Ruis de Alar-
cón y Mcndoxa.losdramaíicle 'l'm&o, titulados /.a Venaan^a de Tanutr y Siempre ayuda
la verdad, para que el lector icnt;a en solos tres tomos lodo el teatro profano del Macs*
T«0 'rÉLLKZ.
De los cinco autos sacramcntalej; que m conoce» como indudablu de Tmso, dos,
loK titulados El CotmeHero dimto y No le arriendo t<t ganancia, publicó D. Eüluardo
González Pedroweael tomo de /lu/os de la repetida Biblioteca de .lu/or» (volu-
men Lvui>. Aqui súlo dubi'átnox. pues, reproducir los otros lrc&, uno de ellos inOdtto.
Con la autoridad de O. llar tolomc iostf Gallardo, tan profundo conocedor del ¡jcniu
literario de nuestro T1K6O como revelan las imponunics papsiet» bibli0}{r4lkas íw'-
JUttt que, al tin, licmoü tenido la fortuna de ver, (traerás A la generosidad del gratidc
y tinlvcrs:il maestro D. .Marcelino Mem'ndez y Pclayo (1). publicamos tanibiiín la co-
media inédita Dtllaeotois, (Jime^. qno, electiviimenit,*, parece haber salido de la pluma
del ^ran Mehccnario.
Las demis comedias, aun al^^unas que nos parecen hdrto dudosas, hemos ínclufdo
en nuesira colección, porque son tas que ya de antiguo vienen conskIerAndose como de
l'inso, \v}t críticos tan rc»pi:iables como Üur.ín, hlart/.cnbusct) y Mesonero Komanos.
Diurnos ahora aljíunas palabras acerca de cómo hemos procedido en la reproduc-
ción de los textos. A U anárquica y absurda ortografía de los impresos del si^lo xvn
hemos snstriufdo la hoy corriente en todo lo que no puede afeci.tr al sonÍLlo de las pa*
labras. Siguiendo ejeniploci de editores ilustres, liemos dividido \m actos en escenas,
que facilitan la lectura y las citas ó referencias de estas comedias; pero no nos hemos
(1) Rite, coiaouniMotrinirilcub)! que <le-
bUn ele it^iiinr en el niiiiilnl > y con lo.to ponen
\'iv¡ ll*\ny>i Je una IIMi-:t!<.-!i et/ntñoJa J< Hirta
r.truty i-ari'itfa, hc h4lUi> lioy Uiia la i«j;iir4
Huaiii* átl ísr. Mcniruieíi y CeLiya. por ilonacÍ<'>ii
ilfl Si. M4rt|iii!3 tic izitt át Ion Cibtillcrbt. coni-
|ir*il<ir lie U liibllnlcc» ile ^nchn Itdjrón. Con la
ciionne MiiiitluJ Je piprlcus mvJlus de OalLir-
pa nene p«ntado el ictual Director de ta Biblio-
teca Naclonil tonn»r ün qaini» lotno del rcrerldo
^.TaMyí. qiir no .icci menoi impofljiíite que Ins
yjtc'MoclJoi. piirqucvüireoiroHinMcliot, ile*a(4
3riiculORt1eTi«(ouc>loi.i>it y Ji;<^)iii've<l4. t«l«l-
meiitcomitldi»*, y otro», como Ion de Ccrvantva y
I.i>pcdeVc{;a,ió1»pubticadiMen una pcigiiofiJ par.
lo.Ati «elurd onn r«it<tucl¿n debida i Jiiucl gfnn
bltilii^rjfo.taii n>al aprccodocn vi di y tan Inya.
tanionta rccorapccitado aun dcípuéi de inaerto.
VI
COMEDIAS 1)R TIRSO OF. MOLINA
atrevido i cambiar las acotacioni:s (como liizo Hartzenbusch) ni añadir palnbra alguna,
excepto la de aDíchoí;». para indicar que en )a nueva escena si^jucn los de la anterior
y alguna repetición de la frase, siempre breve, empleada por el autor al mismo pro-
pósito , cuamjo creímos <^tic la claridad lo cxigis. Tampoco hemos puesto el lugar de
cada escena, aunque podía facilitar ti inteligencia del drama, á 6n de que, en todo lo
posible, sea el testo el mismo i^ue pudo salir de manos de T¿li^z, ó, al meitos. el mus
antif-uo.
Cuando hemos podido disponer de más de uno se han seiíalado las variantes en los
casos dudosos; hemos intercalado algún monosílabo, que se echaba de menos, para
completar el verso, pero indicándolo siempre, ya por medio de corchetes ó en nota ál
pie de la plana. Hemos corregido sin advertirlo la'í erratas de menos valor y mayor
evidencia, como cuando á la palabra tallaba una letra ó estaba mal colocada dentro de
ella. Sí la errata era de todo un vocablo, ¡generalmente lo hemos advertido en nota.
Ponderar la dilículiad y enojo que causa reproducir obras de este género, cuando
se empieza por carecer de buenos copistas y los originales son poco accesibles, ya por
únicos ó por hallarse en establecimientos públicos sólo abiertos unas cuantas horas,
y no las más cómodas, en no lodos los días, es empresa i que renuncio por no hallar
términos iiara ello. Comedia va aquí cuyo cotejo me ha llevado cerca de una semana,
y no di;;amos cuando se trata de estudiar las variantes de alf{ún manuscrito. Y así y
todo han quedado bastantes erratas y otros descuidos, que salvaremos al linal con las
nuevas variantes y correcciones qiK proponemos al texto y no hemos colocado al pie
de il por no llenarlo de notas innecesarias.
I[
'IDA Y OBRAS DE TIRSO DE MOLINA
I
Sacimienlo y primeros aihs.—lj>sprimilims biógrafvs iie Tiuso (r 571-1600).
Lenta y trabaíiKaiiicnic ha ido formándose la biografía, bien incompleta aún, del
Maestüo Tirso de Molina, ó sea, el Padhk Fray Gabriel T£i.tM. Mercenario cal-
ndo. que publicó ms obras con aquel seudónimo- Esta identidad de persona consta de
muhilud de (iuto» de absoluta certeza que no Iiay para qu¿ presentar reunidos; pero
que aparecerán de los Jocumcntos que en adelaote liemos de producir ya íntegros ú
ya en extracto.
A las breves palabras que é Tirso consagró su amigo y paisano el Doctor Juan
Pérez de Montalbán.cnel entretenido libro que intituló Para todos, impreso por pri-
mera vez en it>33 (1); ú las no mucho más cxpUcitasdel insigne biblió^ralb D. Nicolás
Amonio, quien re>;istró en su lübtiotheea hisp. nova (3) el nombre de nuestro célebre
Mercenario con el debido elogio, y ¿ las no siempre seguras, aunque nunca desprecia-
<l> «El pAdre AlAMiro Frajr Gatniel TéWtz.
Pr«(imlada y CameaátAnt Ju U ÜrJcii át Nue>-
Ira Scñ'jra de la McrcoJ: pi'cdiíjdvr. irólo^o,
pnotí y íi*mpr« urandc, lu iin[ircui y ctcrilo con
rl nomhto nupucsto de Ivi. Mti.iTi>oTi»toi>L Mo-
uti mocliJ* cofii«i)iat cx<:ctentIiÍmB& y lo» '.'ift'd-
rrúln Jt TaitJ<>- y licnc para d.ir i i« Cilampa
una» -Vowdi» rx«iR^>/.i>-n. que con decir que son
staj-*'- ■tucdiii bulante mente oJjibadAt y encare-
cida i.>
l>«, JutH P. u% MoKT\kiiin: Ináiet áe lo» Itfft-
nin* J* Madrid, al fin de iu Parj k-Jia, MadrM,
'Hy», J otras muchai vecen imprcw.
<a> «K. Otaotti. Tiu.u.— Mairii«n<l«, ordlnls
S^nctac AUriae de Mercedc. Etedempilnnls Cip-
ItvoTUin. ucrac llieolupie maitiMcr, K«niri el in-
genio obscitucos. quod nd muurum nrics (erebo-
tur. ptura Comifediu in iheairis eihibendai.
limul et alia aeque festiva et lageniou In vulfiai
edidit. prudcnier hi« ómnibus niudesieque pro-
priuin nomen tut>duceni. alque ficttllum TnM
DX Mokirit inicriben*: pueinesi facilitei Inganio-
tut. Ab co prodierunt;
<:oiH^iiat de Tirtn de !\Min,\: F.nriim Icmnula:
pjlal'r.is y pfumat. <H^»tn loi otros once tltulo«
de la 1.* Parlt.; Matnii in 4.
Stgunda parPe dt Ijt ComeJiat. Ibidcm In 4,
Tfivera parle de ht Cúme4ia\ ncngidat por
rt.FríUieixúLucitdeAi-Íl.t.¡itnuu<!, i6]4,iii 4.
Soluta eiiam oraiione ediditr
tnt Cigúrrület de Toledo, Mairlti lo 4-
DeleyUr aproyechaHd'i; \at\a Itoniii illudufffr
dulcí. Matriií. apud Re)c>iini lypo);raphum iCjS
In 4. Iluic tamen operi ptnptmm aointn afflxlt.
C«MÍt TÍvii circa annuní MHCt..*
Nic. Ani.: A'of. I. iio.
Comedías de Ctrso de 3^olína
2:omo I
fmpnao n ia Tipbflnfla
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para un cdHorres
Sres. BaiUífBauucre ¿ isfloa.
1906
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IRnevfl biblioteca de 'S^ntoiíB lEepañólee
balo la ofteccUn twl
Cierno» Si. v. «ibauelino <IDen¿nde) f X>c(»to.
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Comedías de Oreo de 3^olina
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Zcmo I.
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Colección ordeñada é iluetra&a
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por
^» Emilio Cotarelo t ^l^ori , i
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Plaja oe Santa Sna, nAm. lo.
1906
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* • ■
• *■■!
AL excelentísimo SEÑOR
1
1
DON ALEJANDRO PIDAL Y MON
Trece años van transcurridos desde que, en 1893, tuve la honra de
dedicar á V. mi Tirso de Molina: Investigaciones bio-bibliográftcas.
Hacia votos en este libro porque se publicasen todas las obras de este
peregrino ingenio. Cábeme hoy la satisfacción de ser editor, si no de un
Tutso completo, al menos de las obras dramáticas suyas que no han .
podido figurar en la gran colección de Autores españoles; y con el resul-
tado de mi trabajo me presento de nuevo ante V., principalmente para
atestiguarle mi no entibiada amistad y mi admiración, siempre credente,
hacia sus talentos y virtudes.
E. COTARELO.
COMEDIAS DE TIRSO DE MOLINA. — TOMO I %~V % <Y 3
XIV
COMROIAS riE TIR&O DE MOI.iKA
Bl convento Je lu Merced it« (iitiidalajara, bago el nombre de Han AntoKn, lué
fundado en i3oo por la Inlania !>.' Isabel, scrtora de (Juiídaliijura. Ayllón i Mita, hija
de Sancho IV. Esta dama, «para facer bien é merced á los Irayrcs de Santa Olalla,
de Barcelona, é para que sean icnudos de rogar é Dios por mí (dice en la escritura de
donación I, tcnuo por bien de les dar una casa que yo he en el arrabal de <¡uad.illaiara,
la cual dicen Santo Anloli'n, para en que la^an una (¡{lesia de Moneslcrio» (t>.
No mucho después, en tiempo de D. Alfonso XI. el famoso caballero Kcrn jn Ro-
drfguee Pecha, iinliano de origen, Oamurero mayor del Principe D. Pedro (luego don
Pedro i'/ Cruel) y su mujer Klvira Marliticz, Camarera mayor de la Reina D.' María,
fundaron cuatro capetlanias, bien doiad^is. en este convenio, y eli);ieron en <.'l liiK<ir
para su enterramiento. La escritura de lundación. confirmada por Alfonso XI , lleva
la fecha de tij de Junio de i337. Todavía la patrona KWiru Marti'ne:í. después de viuda,
enriqueció el convento con donativo» de cuantía en huertas, viñas y tierras.
Kn 141J3 la Reina Católica D.* Isabel, por favorecer á la comunidad de San An-
toKn, «extramuros de la cibdad de Cjuadalaxara, de la Orden de Santa Maria de la
Mercedo, les cedió «la Sina^joga que se llama de los Toledanos . que los judíos de la
dicha cibdad dexaron al tiempo que salieron de estos nuestros Rcynw», donde pudiése-
des (les dice) facer casa de cnícrmcría para que los dichos religiosos se curasen»; pues
alegaban ellos no tener lugar para los enfermos {2).
Con estas y otras donaciones el convento de Guadalajara íui enriqueciéndose y
cobrando importancia, d tal punto que en iStTi se establecieron en ¿I estudios de Ar-
tes, explicados primero por Fr. Luis de Hcrcdia, despuifs Vicario Apostólico, Kn 1 SSy
se reunió en Zaragoza un capítulo de la Orden de la Merced. Acordóse en di dividir
la provincia monacal de H^spaila en otras dos, separadas por el río Guadiana, y desig-
narlas con los nombres de Castilla y Andalucía. HiKouccabcxa ó capital de la primera
al convento de Ciuadalajara, y por esta razón se reunieron con frecuencia en el si-
glo XVII capítulos provinciales de la Orden en dicha ciudad, y acaso por tal causa lo
eligió Tirso para formular en é\ sus votos monásticos.
En la eiclaustración fu<! vendido y derribado este celebre convento, del que ni
las ruinas se conservan hoy, siendo su solar convertido en vulgares eras de labranza.
Los papeles de su archivo fueron quemados por los franceses en 180K, si no es excusa
de los encargados de hacer la incautación en 1836, que en otros caios acudieron jI
este cómodo expediente para disculpar su incultura (3).
(O Stmtito t SiiMii; Sutvot it-ttai Hi>gr^co$
tte Tirv Je Malina. Eo In Rtfiíta át KtptAa. de
jodcNovicfnbfede 1H94; pfRf. <4> y ilguionlM.
<i) S»)i,tHO 1 SiH>: 0^. cti.. pift. lAa,
(j) Don BariotunKÍ Ju&¿ Odlarilo, que en loi
dlllnlu^añni Je lu vida hibia llcf^kdo i üoipe-
char, no iab<(noi tíimo. la prüfeiión de Tirio en
nuadalB¡ii.i. Iiifo aiguiiit ilili((«nt:iu para com-
probar el liecho: y enire suipipelví le hallj U
miuJ tle uMurudirifíiilj á u» jinig-j xu}o, ilo&de
üiuiUlajara, «n i9 de Agosto de 1839 y en ella
me pirtifo:
»Ct.n ret pecio i te piriidn de profe«iÓA de Priy
Gabriel Tfllc;! 1 cuanto iicne reUciAn con au pcr-
loni nado ve puede averl¡{iiii( en etta ciudad;
porque en Aiuorliiaciún icio tniítcti lo( Übroi
de gittii ilcl Coitietiiü y linos títulos de per te
nencÍJ qat m" fuJirr m uilr,ir Jr lot/roncati. lo»
íu.irn qHtmaniH el jrcAiiM, ^eB<lll (exulta de una
informacióii qne eoine co t>u oficinas. No con-
COHUIIIA^ t>E TIRSO DC MOLINA
XV
Y volviendo i )a profesión de Kr. Garhiel Tí.i.lki,, no doiarfa de ser imporLinte
conocer los motiviu que le oblíKaron <i reirakurla haun los veiniinuevc años, ^i lubo
tal ver. al({i'in temporal arrepentimiento después de terminados los estudios necesarios
para su entrada en U OrJen relÍt;iosa? No sería imposible. Lo más común era que el
ingreso en religión luevc Itecho un la primera ¡uventud. antes de los veinte atlos, y des-
pués comcn/uban los e&tudtos mia profundos i importantes, especialmente de Teolo-
fffa. Así, al menos, sucede con ¡nlinidad de caso» que hemos procurado estudiar. Puede
decirse que casi desde la infancia seguían la carrera Je fraite.
Con Tinso sucede In contrario. Ksperri ü tener .il(*ún conoctmi<:nto práctico del
mundo antes de sujetarse 4 una vid.-t que quixjl no siempre tiaUú muy holgada.
De tOila.i suertes la vacilación, si lu hubo, no debió de durar m^ls de siete ú ocho
años, en cuyo periodo Je tiempo, no sólo no sabemos nada de su vida, sino que ni aun
inducir ni columbrar siquiera, con alf{ún fundamento, cuál haya sido (i).
No cultivó la amena liieraiur¿i en estado de sc{{li'i'- Tihüo no^jozó la precocidad de
Lope de Vcfta niCalderón de la Barca. Por sus propias palabras sabemos que empezó
Mrde & componer para el teatro; y, entre las obras dramáticas cuya fecha ha podido
conocerse, no hay nin|;una anterior & i6o5. Comprueban «tas ideas el silencio que
acerca de su perdona guardan los diversos escritores que al expirar el si(;lo xvi y en tos
albores del siguiente nos transmitieron los nombres de los primeros dramáticos com-
puíleros de Lope.
Ni dste mismo, en su Jardín, compuesto en los primeros ailos del siglo ^tvii. aunque
publicado, con lu /■'Uomena, en i6ai: ni el canónÍ);o D. Antonio Navarro en su Ois-
eurso en/avnrde las comedias, ni Agustín de «ojas, de ejercicio cómico, que escribía
lento con esto, me bu vino con Frty Rufo. «I
Mcrccaario. que ^aatdjilMi algunoi apunitt cU'
rioxoi rcfereiilet «I Gómenlo, i wm poco liu po-
dido uiiit(ai:«rme. Sin embargo me ha dicfia que
aun «uponlcndo que eilufrieso al «rcliivo del Con-
venio no ie iTcrij^utrla oada, poniue nlDgane
profetaba fuera del NovicUdo que estaba en M*--
id, en cuyo convento ciutiin Ui no(Ícia« que
[Mden- En Álcali umbk'nMenconirari alguna
co», puei para recittir á cualquiera colegial era
ncceMrlo practicar iu«tiiív^cione.t delimpie/ade
Mugre iotraiqaedetcubdrdn notidat referentes
1 la persona de aqu¿]. Siento no poder compla-
certe, para que i& complieae» oo<i el Caballera
que me cibu> (Pápele* lnéililo«de Gallardo.)
El precepto de hacer la profesión en Madrid
sería posterior al ligio nm. porque, como liemot
viiio.TiasopoiitivameDleUhiRoeii QuaJalajara.
<■) Suponifndolo macho mayor. ÍEn4^Ínaron
algunok b'iúgialim que Tmxo había ttdo soldado.
CAudn y lionibre de vida aventurera. Sólo como
curiosidad literaria y por ser el único oiio en que
vi.-;iii>ii niicitro fraile converiido en penonaje
Ji comedia, ciíatciiiM el drainlia de D, Francisco
h'lores García. El naeimimla 4e Tino. Cuadro
Jríimétien en un aetny en uerM, orí^fina/, Hepre-
ttnUJ'i /">r primera vti en <l Te^trn Martin el lo
de Octubre Jt I itjg. MadriJ, Arregui. edi$or,iSjg.
4.°, 33 pig*. Intervienen en la oMii, ademts del
protafioniíta, I.ope de Vega, Leonor, el Conde de
Aliarado y Ordóñea. Gat>riel Téllea es un gaUn
enamorado de Leonor, dama casquivana que ama
también al Conde, lo cual provoca un duelo entre
ambos que en vano traía de evitar Lope, ya u-
cerilote.TíLLiimatai lu rival en el mismo Í4rd(n
de su caía, «n vn desafío si n letiigot, y J renglón
seguido le manitícsta su ainada que le aborrece.
Preséntase Lope y le aconMJa que deie el mundo
y cultives» it'andc ingenio poético, i la vea, y en
tan oponunu momenio, que impide que el de-
sesperado moao se traspase el pedio con un pu-
ñal Bntoncei. como él mismo dice,
Y* que la plrdsU illvlni
me mueiira <1 omino ibiHio,
biiT (iihriil Ti\itt ha HUeno...
Nan Tmw ua Moi.iiu
De modo que en realidad no viene ii «er et na-
ciroieato de Tiaao, tino el de su seudónimo.
J!T1
rouKniAs nü rinso t>E mouna
en 1601 »u célebre Viajt enlrelvnidu, ptibücudoen i6o3, y que en Ia íjmdela Come-
dia enumera cum todiM lus auiorcs ije su licmpo, recuerdan á iiuesiro fraile, indicio
cvklcnic de que aúii no IiabÍJ dado al icairo ninguna obra.
Mucho m;is vxirano es que (^rvanicii le haya omiliJo en el prólo};o de sus come-
dias, impresasen iiiiS, alseiíalar cnirc \os<^\iq habían ayudado at aran ¡Myeáílevar
ta máquina licsii leairo, al Doctor Í<emún,Miguel Sincliez, Mira de Amc:>cua, eica-
nAniíjo Tarreña, Guillen de Castro, Gaspar de Aguilar. Luis Velez de Guevara y Fer-
nando de Galana, cuiindo yu Tirso había producido y hecho rcpre^ntar un (■rannú-
mero de pier.aH dramáticas.
lÜsia omisión del príncipe de nucstrt» nove)ista«se advierte igualmentccon no me-
nor sorpresa, en otra obra suya publicada el año antes: el Viaje del Parnato, destinado
i elogiar y censurar li todos los poetas de su tiempo. DÍÓ cabida en él á tii poetas,
mtichos hoy casi del lodo desconocidos, y en ninguna pane del libro suena el nombre
lie Kr. G.1BRIKL 'VthLEZ. ni siquiera el seudónimo de Tn*so dk Molin.\.
Don Cayetano Alberto Je !a Rarrera, en el articulo Téllez, de su famoso é insigne
Catáhifo del tealrn antiguo español , parece inclinarse á que el Mercenario está implí-
citamente citado entre aquellos seis autores que. según Cervantes, alandn en divinas
paestos, y en sacra religión mnitiluidos. tenían, á pesar de ser amigos de las Musas,
por molevtits !asalaban/.as. Nombró ;i cinco, como fueron: el Dr. Francisco Sánchez
Je Villanneva, el Maestro (.)rensc, Fr. Juan Elautbta Capataz, el Dr. Andrés del Pozo
>■ Fr. Alonso Kemón. I-In cuanto ni sexto no dice mdsquc lo que sigue:
Cl otro euja* sl«ncs ves ccAiJat
con los bfMúg de Dafne en iriuní'» honroso,
sus ItUirU* (i«nc «i> Alcili ciculpida*.
P.a %u iluilrc icdiro vitorioao
le nombra d ciioe «n canto ao funcMo,
siempre el primern coiitn i mi* licnoto,
A lo» doiváifCT Hiyoí ceh6 el reti.j,
cnn propiedadei «I gorrón dabid«t.
pat luberloi corapucit'i d dcico(npucMo(i)
E*tc elos» que. como tantos otros del autor del (tai/ole, parece algo equívoco,
piK-dc referirse á cualquiera lo mismo que i Tiitso. Desde lucyo hay que rechazar la
supuesta alusión del ver»o
En su tlMirelMfrv viiorioso.
que fué lo que indujo i Barrera i equivocarse.
La palabra leairo no sisnificaba entonce)., como hoy. el conjunto de las obras dra-
milticas de un autor, sino, adcmis de los otros sentidos propios (edilicio. espccliículo,
tnslítución, eto, se aplicaba al tablado, cadalso ó palenque levantado para actos so-
lemnes y. por extensión, al local (paraninlo) y al aparato donde y con que se celebra-
ban las más importantes ceremonias universitarias; lomas de ¡grados, oposiciones, ga-
llos, conclusiones, disputas y otros semejantes. Quiere, pues, decir Cervantes que en
(O CcavjiMTu: Viafi M f>.frHiMo. Mulríil, i(i4< «P- IV.
í'.OMKniAS UE TIRS^t l)K MOLIKA
XVtl
lo^ulus ik Alcut:! do Mcnures, tal vez cu las <Jc su I nivcrsidaiJ, UM¡k brillailo comu
uriíJor, coiurovcr&jsu ó uscritur donuiroso i cslilo Je colcgi:il, el poeta cuyo nombre
calla, quisa por cl carácter irónico del úllimo icrccio, cuyo sentido exacto no pene-
tramos, '
La cdusa de preterición lan sinRular, que pudiera ser indicio Je citcmisiad si no
supiíframoN que Tiioo nombró variar veces y bicmpre con elogio ó sin rencor á Cer-
vantes, puede adivinarla olro miis perspicaz (i i; noMitros la ignoramos.
Y. Min «mba(>;o, ya en i6to vemos citado á Tikso como autor dramiítico por ano
delotkK). Publicótresafiosdespuís, en Sevilla, el fumoso rtií/oí'íí<;com/\i«ias. ó sea cl
director ó jefe de ellas y tambiifn escritor de comedias, un librito en vctío titulado f.e-
tania moral, pero que suena aprobado en a3 de Maytrdel referido año de eiiio, y en
una lisia de ingenios t\\.K va al linal. nombra, entre otros muchos, al tí Padre fray Ga-
briel Téllei. mercenario, pneta cimico». '
Ks muy probiible que Tmso Imbitasc por entonces cl convenio de Miidrid fa); re-
hidcncia que pronto hubo de cambiarse por la de Toledo, lugar siempre de su predi-
lección, donde sabemos que se hallaba á (incs de Mayo de tGi 3, como resulta de la
protesta de fe que puso al fin Je la primera parte de su comedía Je Saniit Juana. A'lti
( I > (^tlitis este tílcnijio pudo mover i la dls-
Uapulda vtcrilora ti * Btiin<.-d de Iq« Kio»i >.-«nii-
derjr «| M«K»riro l'riwi contó atiior del (>»í/o(t'
publiud'' biio cl n<inibr« de AlonM Feroifidec
de Avellaneda. Kn tu trabiji 'ktpjüii moJfrna, de
>\l>ril do iS'}^. fig, iuj),c<inio en oiroi, lució,
niu vox iiUx aquella damaiiu buen iníicoioy tnu-
clia Icoiura: pero no trccmoi h»y% convencido i
■udifl fibra \u icichperadj solacl&n que propone
al ci'lcbre cniftma ccoaniino.
ICn mi iii)Uirii>r eMudin ji'ercí de Tiii»o 1» Mo-
u<ii Indtijo^ U so<p<vla Je ^i Ceridoiet confun-
dirla i TítLU con el Dr. Reinón b lUiitón, 1
quleii atribuye la paterniJjil de ni uc I» » come-
dia», I.M |s*l4bras que ciiipicú en cl l'r-4<if;%t de
lai Mirii v>ti ísUi, detpuét del ^fanác i indiscu-
tible elnj;!'"^' I.ope: *\ si alKUnnt. que Kny mu-
clio^ liin querido cnirdrí) Uparte 1 clonadciui
lrnb<tiOk. loiloi iuntoi nu llc(^n i l<i niit.-id que él
>olo l'ero no pof eslo, pucí no lo concede Dio»
u>do i lod'i», de|en de lunef se en precio loi tribi-
jwdcl Doctor ttanión. qut /ueí-«n lormi», de>-
potis de loi del gran Lope.*
T^n )c|usc»-t de sereno cierta, cuando el mis-
mo Cervantes cita luego i OuilKn de datiro y
Ltfb Vtfiez. »na que del l)r. Peoión no i« cono-
cen mil que cinco comedu*-, ni nadie le concedió
fftn íeviiiididud eti rita pirte. ni él se tuvo por
«iitor Unniilico,
Cetvjntet ubia que Fr. Atonio Reinún era
fraile merceiurio, como lo prueba su incoloro
el u$u) contenido en el Viaje del í'aratim: i\uiií^
COMEUIAS DK TIHSO OC MOLINA.— tomo I
«upiue también que el que en iAi5 tenia ctcn-
U» y reproentatluí cooicdias i cejiirnjro ora un
mercenario que ík disfrafaba con cl aeudúntmo
de Tiiuo ue MoLiHt y tal *ca creyete qn* e^te
falso nombre (««TQsportdioso al primero. Knton-
ces tendría rivil y natural e1lplicaci•^n lutntiiitjiio,
4a) Parece que en ii>»h m lullaba aún en «1
convenio de Ouadalajara, sorA» lo» Urmiob* en
que se rxprevi al registrar en dicfio año, y en sn
Hittoría Jf fa Mrrtr.l, \a muerte de )in compa-
ñero: *Miiri<i en (JM.tJiif.ijjrj el rtiuclu» veces
venerable I'. Hro. Kr. Diego Coronel, cuyas ex-,
ceicncias merecían cuadernot dilatados y mis
capaces de loque permite nucsirn tiistorla, Cu*
ii>imo varón,.,. (.'iMi'X'flr iniicli'i y iienipre para
confusián do uúi i m per rece iones, l'i ■ilguiiJt i/e-
■m rn m «vUdCl rci rato (dicen qucal natural) del
gran Pastor Clararatcnie y, i permitírseme, alir-
mara que no era de eile lanio. sino una viva CO'
pía de nueiiro Maestro Coronel... Fue lan eatre-
madoen no admitir moncha crt cl lUbilu. como
reafirma del primero: pues si decía ^n Bernardo,
que el mon)e que en lo que se viste coatiente
alfiún (¡enero de inmundicia liimbién se descui-
darJ en Ut d,:! alma, nuestro Mro. Coronel, ya,
que no lo dijeicconU lengua, nos ¡o amtnieil<3ba
con las obras, porque le daba en (Mra cualquiera
especie de desaliño. A esta causa. miefU-n monax-
terio ¡le Gir<iditiafttr\i. de quien (ué hijo, estuvo it
suene limpio y aseado tnientras cuíd6 de su go-
biein'j (y fué no ootio)...,t (Torio 11, foli. aoi y
20Ü.)
II
XVlIt COMEDIAS Dt TiRÍO DE MOLIKA
mismo compúsolas otras dos partes de esta obra, cuya tercera lleva una licencia para
sil representación fecliada en Madrid el 1 5 de Diciembre ( i ).
III
Via/e de Truso á la isla ¡le Sanio Domingo.- - liegreso. — Permanencia en Scyilla.
A¡nisliiii con el Dr. Salinas (ii"ti5-[(i!7i.
Propios impulsos, ó más bien órdenes superiores, le llevaron en il5i 5 ú América Sí
hubiéramos de creer al P. Fr. Pedro de San (¡ecilio, este viaje no se habría efectuado
sino en if)25, pues así !o Índica este cronista al decir: .'Conocí al Padre Presentado
Tci.Li:/, en Sevilla, cuando vino de la provincia de Santo llominjíO. y caminé con él
hasta la villa de Fuentes, donde yo era actual Comendador, el año KiaÜ.»
Que esta fecha está equivocada (y es equivocación trascendental, pues afecta á )a
época de la aparición de) lUirlador de Sevilla/, lo hemos demostrado en otra parte(2),
probando que se hallaba aún en iVladrid el 24 de Sepiienibrc de \(yí^. Pero ahora po-
demos establecer con certeza esie hecho tan importante en vida del Mert;enario.
Los pormenores, aunque poco explícilos, de este viaje, están releridos por el mismo
Tki.li:?; en su alfíún tiempo obscurecida Historia general de la Merced, que manus-
crita y autóiírala, en dos tomos en folio, se conserva en la biblioteca de la Academia
de la Historia.
Copiare el pasaje que, á la ve^. sirve para conocer cómo escribía el autor la prosa
histórica.
"I. a [ffal Audk'iiuia (que roside en la isla que llaman hi l^spañola y ijiudad de Santo Do-
rnjn^^o), L■^crill¡r■> al Suptomu (Consejo dt las indias pruvc;ese Jt KeligKiiON nuL'SLri.'.,eji!mplari-i y
doctdN para icluvinar lus MunasUTÍusqueeii aquella Pruvincia n(.'i;ei¡Laban de lutr.is y ubsetvan-
tiii. 1.0 cíltii) i;b que la pobreza sumiiia de aquellas paites descaminaba á lus nui.-sIroi para que
sin licencia dt; sus l'reladgs se paliasen los que eran importantes á ulras rná^ acu mudadas y que
quediindo solos los iniíliles padecía la [Kelijiiónl alfíún deiciédilo. [.os exUfiiios siempre desba-
ratan las leves y viiluiles; el de la mucha abuiiUaneia deseuiiiina á no pucos del l'erú (ciimo ya
insinuamus) y el de la falla de lo preciso para la vida desbarató at;ora en esta isla lo poliiicii y lo
rcMíiioso no solo de los nuestros pero aun los de las otras (Irdeiies. Por eso solicnaba á Dios el
Sal)¡o para si la mediania que tiene el lu>;ar mas soyuro entre la penuria y la abundancia.
*l'!ra tan puia la suliijiencia de los que vivian en fl .Monasterio nuestro cabe/a de !a Pruvin-
cia y trccutniado de la ciudad Metrópoli que no podia liárseles si no eta á cual ó cual el minis-
terio de la l'cnitencia y la devoción con que se veneraba nuestra Iglesia no solo i;n la ciudad y
i 1 1 Aiii'''^raf<is de la .SiiiiM .luiina e.i i sien íes en hicienibre de iiu 3 se representó en Toledn Id »-
la ütblioieta Nacional, (-ebníni.e/ iíiebih: I)"n ^'lut.ía ^'afíc; pero es a-ícrción que no fundamenta.
Jii^m l'ni-; .k Al.iro-a. Madrid, 1K70, 4.", pi^ma (;) />'■.") de Si.<lina. Iiiivstinaii""cs bi<,-hi.
\^i\ Lste autiir asegura que en dicho día i5 de bluipr.ijií-iis. pijí- ^^-
COMÍCÜIAS DC Tt""*"! i.c UMI.INA
XIX
isis ftro vn todas I» coiiMfcannt y iit)uclU ItimcniUrJ ili- mares, por la iiulogrou iina^'^n d«
Nuvitrn Rt'dcntora. :]iie con tliuln do I» McriicJt^ p^f¿o-i son lan infoliuct que no Int liayan re*
dbido de lu manii, t)u« Instiinmlos Je ciu Taita escdhiorotí ta Chancillerik y los dos CsNtdus de
Ib Cátedra) j Airanuinivnio ti Kcal Consi-jo (como h< dicho) piim qite » fcmedlue.
•üi'jsG este avliudc parte de los Oidiiic%suproiTM» i nucstiu General Ribera li) y ílpuiolos
ojoi •en el padre l.vctot < Jcspufs fue PrcwntAdu) fray Juan (iomcx ^ne octiialmunle leia en nuei-
iro Colegio de McMlá U« I lenaies. para «stas ocurrencias. V nosíUencMa pane anduvo el tietienl
tan «trenada com» en otras muchi>; p<ji^ue ni la edad ni la <'ii perene ¡a [»j<llan «aUr fihJores su-
yos {K>[ tM haltcr llanta eni.iiKe^ nikinciadu lu» uDcim y g'ibicitii» menirt consíJcrahl» quchOD
comu rudimentos para lu« mayor»: pero liendo hombre vi ücn<f al no haMa de Acer lar en todo y
slnpaiár por (<iime>,1i<>»a«1tari to encumbrado. Ni luvoc&ie Padre ta culpa, ni dcjádnputs mal
Mti^lcchav á las Provincias de la Nueva titpaAi cuando le encnmendiron sa gobierno, &inu uu
piKoi aíius y mulok cumpaAiai. i-^n efecto el referido y otros cinco, i quienei %e lu» debe la tet>
lauraclón lixal de >quellu> Moni»er»oti, pasarxin A la dicha ixla. A costa de ta R«I Mscknda y
fucrun rcceUdm asi de la Ctiancílterla onto de tudn lo colegiado de agüeita ciudad nuble u>n el
npUuM) y ffoíQ imaiiinabtc riendo ya en pane complídiu suv dcMo%.
•tiran los que llevaba el dicho General fray Juan Oomez, lot padre» fr. Dle)to de Soria, fi^y
Hernando de Can.il». fr. liinn t.opez, fr. Juan Guiivnei y m, fiADiirKi. Tr.i i.i'/ fue cKribf r*la
xegunelit parle y cl que menos hiiu y vatio menov, pnrque lot cuatro compañeros suyos y el
Prelado desde que pnslffon los pies en el Convenio dkbo. de lat suerte restauraron pérdldat y
cntnemtxrun dei^aíioii, que predicando, lcyemk>, amoncMando infailxabtemente te transforma
(torcllos no sálu aquella cosn, poro las dcma» tle tu obcliencla en comunidad de cfcmptarfi.imo>
raronct, en e^cuel» de Relt^iok» ubtiH, en cumcrvio de espiritual» inluretes y en un rolratu del
Paral». Ascntironse estudios que hoy du lucen con lucimknto esiraAodc sus naturales sin ne-
cesitar ya de l.tctotc» extranjeros, porque aquel cíima Inltiiye in^-i'n^oii cjpacisímus puesto que
percxosos. V en fin li>s que antes los habían lAslima dopuei la c>jitViniefoi) en envidia, de ma-
oeta. que no fueron las penccuciuncs p<jcas {siendu yo testigot que se padecieron por algunos
de 1j mis upiaudiil* religión, que nu quÍMcraD i'iieran nuestras m.-jgr.is tanist- tíipeciatmeuie
se tntroduin en aquella ciutbd y isla la icvucion du U limpieza prescrv^ula du U Concepción fu-
rísima de nuestra Madre y Kcina, ciMaCaii IocAk»'*^ en los habitadores de aquel pedazo de
mundu descubierto* (3^
(íuIKirdo. en urní nata Wblinjjriticj Je oía obra (que (amblen comiciA y estudió),
opina i|in; el viaje i In Kspuñola lo rojli^ó Tinso cu HiMl. Kslo parece inducirse de
otros Hicesos inmediaiús que cl liiHtoriador dv lu Mcrcvd refiere i dicho afio.
l*cro cl miimo Tiíi,i.e/ dectirii la verdadera lecha eo otra obra suya, tiluUida lié-
teilar aprovei-riaitiio (3); dr>iuie. al hablar í« «x/enso de ticrta milagrosa y anli.i;ua
imat-cn de NiícnU;) Si:iV>f a t]ue lutbtu en Satitu DotiiiiiKo. en el Convento de U Merced,
y se fcstqaba cada uño en el dfa de mi Natividad (8 de Septiembre), aHadc que se cjt-
cut6 •teste devoto reconocimiento en et de mí) y seiscientos y tiuince»; y, entre olc«s
(il I.Uiri.lbase Kr. Fraiiciíco ilcfílliera. I''u¿
xxivi> riciieiiil Ji: la Orden y eief;idarn el tiiisnio
aflo de ■<<(>. en el capitulo gecmrjl celebrad» d
pfini:ipl4it de Jiini». en ( jlatayud.
fs) UlMiirij f-rnerjj .h la Sítrt«4, lomo n, fo-
lio 140 vio. y üguiciiies.
ijt laipreu en ifljS. y q«c d«CTlbi remos
opoitunomenie.
XX ■ COMEDIAS DE TIRSO DE MOLINA
demostraciones de regocijo, «no fue menos célebre la de una justa literaria que auto-
rizó la solemnidad con el crédito de los infjenios de aquel nuevo orbe». Tirso concu-
rrió á este certamen, y los versos que compuso para él tait;unos que obtuvieron pre-
mio) copia á continuación en dicha obra. Son dos canciones, ircs glosas, dos roman-
ces'«4 lo rústico», donde se observa el mismo estilo que el que emplean los aldeanos
de sus comedias, y una canción real en cinco estancias de á quince versos. Lista «lle-
vóse el premio con todos los votos» (i).
Si, pues, en 8 de Septiembre de HiiS se hallaba ya Tihso en Santo Domin{;o,
no cabe duda que en este año, y no después, habrá hecho el viaje. Kl tiempo que en
ella residió es lo que no nos consta. La importancia de los asuntos que allí le condu-
jeron, que en modo alguno puede suponerse despachase con brevedad, y el no liallar
noticias suyas en los dos años siguientes, nos llevan á presumir que en la íispañola
transcurrieron ambos agradablemente para nuestro poeta.
Sin embargo, un pasaje de su Historia general de la Merced pudiera hacernos
presumir que no dos, sino tres años, permaneció en la isla, si bien las fechas no con-
cuerdan exactamente con otros datos auténticos, líe lodas suertes, copiaremos el lugar
aludido de su Historia (folios 461 vuelto y siguicnteh):
• Destrozó el año 1617, á los principios de úl, cuando los vientus nuriua lun por aquel clima
■ intolerables, la mayor parte de aquella grande y fértil isla y lo mejor de 5u ineirópoli. un terre-
moto horrible, que dio en lierra con lo mis fuerte y vistoso de sus fábricas; durando esta desdi-
cha más de cuarenta días con mortales temblores de la licira á ire^i y cuat ro veces en cada uno.
Viéronsc en manos de su perdición todos los isleños y en especial los de la ciudad que es corte
suya.»
Sigue largamente describiendo los efectos de esta desgracia, como quien había sido
testigo de ella, y recordando los prodigios que la Virgen de la Merced de Santo Do-
mingo obró en tales días, añade:
«Después el siguiente año, diligenciando el P. Presentado Kr. Juan Gómez, Vicario gral. de
aquellas islas y los compañeros que llei-ó consi(;o, todo el cabildo, Jusiicia v Uefjidorvs en forma
de ciudad y ayuntamiento, la Chancillerla, con su presidente (éralo entonces D. Diepo (ióinez
de Sandoval) y sus oidores representando la Real Audiencia, votaron á nuestra imagen soberana
por única patrona y sucedió esta acción debida el día de su Natividad deseada.»
Al regreso obtuvo recompensa de sus trabajos, siendo nombrados Kr. Juan Gómez,
Vicario General de la isla y su provincia, y Fkay Gabriel Tki.i.í:/., Definidor general
de la misma. Con tal carácter se halló en el mes de Junio de lOiS en el Capíiulo ó
junta de la Orden celebrado en Guadalajara. para la elección de Maestro General, vo-
tando en favor del P. Fr. Ambrosio Machfn, que fue el .t.'cxvin General de la
Merced (a).
([) Deleitar aprovechando. Madrid, 1635, fo- (2| Tiuij: /lisloria f;cne';il de la Merced. To-
lios i8j y 1B7 vio. mo 11, fol. 2H1.
Cü.MKDlAS DE TIUSO DE MOLINA XXI
Si la repetida noticia Jel PaJre San Cecilio es exacta en cuanto d lo demás, en-
tonces sería cuando Tirso estuviese en Sevilla, si ya no es que pasase lambicn por ella
en i6i5, al embarcarse para América. Un una ó en otra fecha debió de trabar amis-
tad con el lamoso sevillano Dr, Juan de Salinas, Capellán del Hospital llamado de las
Bubas, y poeta satírico y jocoso al modo de nuestro Mercenario. Era mayor que él,
como nacido en 24 de Diciembre de iSSg, y hombre de excelente contextura, pues
alcanzó gran longevidad, muriendo, de más de ochenta anos, el 5 de Enero de iG^3.
Entre sus versos hay una composición suya, «\ cierto papel y Decima que le envió
el Padre Tmso db Molina, lucido ingenio de la Orden de Nuestra Señora de las Mer-
cedes», que dice:
Apenas de tu papel
gusté lo dulce del verso,
cuando lo Tirso en lo terso
ful reconociendo en él,
("on la antífnna «¡oh Manuel!»
y ios «¡ohl» de los tercetos,
senii en júbilos secretos
dilatado el corazón,
en la ak^re especi.ición
Jel pnrto de tus concetos (i).
No fué. por tanto, en iGaS, sino en época muy anterior, cuando Tirso pudo idear ,
el asunto de su fíitrlador da Sevilla, si, como se asegura generalmente, e.\¡stía enton-
ces tradición histórica sobre tan célebre personaje.
IV
Tirso e;i l'oledi). -Venida d Madrid y larga permanencia en la Coiíe. -Tirso y
l.ope de l'egd (iGití-iOai).
En Guadalajara no permanecería el P. Tkllez más que el tiempo necesario para
el Capítulo. En breve le hallamos en su tranquila y alegre residencia de Toledo.
Consta por el Libro de la Hermandad de defensores de la Purísima Concepción,
existente en la Biblioteca Nacional, que Tirso se hallaba en la imperial ciudad por el
mes de Septiembre de 1618, pues con tal fecha se inscribió por tal defensor y «le
firmó el convento de Santa Catalina de la Orden de Nuestra Seíiora de la Merced de
Toledo», firmando á continuación Fu. Gahbiel Tiíllez (2).
Por estos días debió de componer su comedia Doña Healri^ de Silva, en que re-
cuerda el movimiento de simpatía que en España produjo la declaración pontificia de
(1) Pneslas del Dr. Juan da Salinas y Castro. (2) Seriiano: Niieiiox datos, páj;. 71. Firman
íej-ii/aíBiblirtlilosandaluces), iS6í», a vols,. 11." también otros Mercenarios del convenio de To-
— Véase tomo 1, pJ^. 28 1. ledo.
XXlt COMEDIAS DE TIKSO DE MOLINA
la probabilidad dul lüluro Jo^m,idc la (iiniaculada, y proliibición de escribir en contra
de él; v como loda clase de ¡nstilutos y coleclivjdades, cabildos, municipios, escuelas
é indivijiios, se apresuraron á declararse dcfi^nsores de aquella opinión,
i lin Toledo se liabrán rcprcsjnudo cnioucrs alj;unos de sus autos sacramentales.
El titulado /.os licrmams parecidos, dice en su encabezado: <ill.epresenlólc Tomás
Fernández en la iglesia catedral de Toledo, entre los dos coros.» Y el que rotuló; S'o
le arriendo la ganancia, dice: «representólo Pinedo, en Madrid, delante del líey ['e-
lipc II I»; pero antes quizá se hubiese dado en aquella ciudad, que tambicn fué cuna de
su otra obra, que bautizó con el nombre de Cigarrales de Toledo.
Y antes de pasar adelante, deberé desliacer el error en que incurrí en mi anterior
estudio de 1"ibso relativo á iiabcr sido nombrado por los años de iIhíj Comendador del
convenio de Trujillo. Alírmnlo así. aunque sin cimr el año. el cxircmeño D. Fer-
nando de Vera y Mendoza, en su Panegírico p'ir la poexin, que se empezó á imprimir
en Madrid y terminó en Moniilla en iÚ2-j {i) dicicndor
oKl M. Fr. Ortensio Kelix Paravicino, Provincial de la S.'"''' Trinidad y Predicador
del Rey N. S. hace versos de inf;enio, elocuencia y profundidad; y de facilidad é inj;e-
niocl Presentado Fk. (íabiuf.e, Tki.lkz, Comendador de la Merced en la ciudad de
Trujillo.n (Fot. 54.) Pero como en la introducción Je este libro se dice que quedó d
medio imprimir «habrá seis ailos'i, y por otras deducciones que estableció el erudito
líarrera, concluí, de acuerdo con este, en que Vera escribía este pasaje en i'lig, poco
más ó menos. Como liemos de ver más adelante, el nombramiento no lo obtuvo T¿-
LLEz hasta ifiaO; era, por tanto, reciente, cuando recoció la noticia D. Fernando de
Vera (2).
-^ En ifiao residía Tirso en Madrid, según aparece por la dedicatoria que Lope de
Vega le hizo de su comedia Lo Jin^idu rerdadern. impresa en la l'arte xvi de la
colección del fénix de los in¡^eniox y suena aprobada por el Maestro Vicente Kspinel,
en 24 de Septiembre de aquel año, aunque se imprimió dos ilcspués. ICs tambicn
curiosa esta dedicatoria, porque vemos por ella que Tikso había ya obtenido !a digni-
dad de Presentado en su Orden:
«Al PrusL'ntadü Kn. Gabriel Tkli.kz, r<.'lij}iüsu Je Nuestra Scñura de la Merced, Kedoncuin de
caiiiivos.--AI;;unaa historias divinas lit vtsui de Vucsira Paiemid.id en csic i;énero du pocsia,
por las cuales vine en conocí míen 10 de su lenilisimo inüenio, pues á cualquiera cosa que le
aplica le halla dispuesto; y con la alitión que de esia correspondencia nace (aunque á los cnvi-
(i) l'or Manuel du l'ayva, en M." rriiiUI'). recién o va.: 11,1 da la ciudad por las 1 ro-
ía) En El misni'i error incurrió 'Jalbnlo. que p.is Jf N.ipnloñn, ak:ib,id:i de iLir la b:italln Je
lambiéii conoció eslc curiosip dato y ste.\pre,'..il>,i Talawra, rn ravlr'> lU l^s escritos del I', '\'i\.\.i./..
así en una de sus papeleías iiiédiías: AkiMup.iríé al Licenciad'! II. José Salusuano de
•DeconsiHuienie. ya el año ,lf iiiai se decía de Oiceres, que it»a allá dt-f.orreguior. ir.is Inrmo.
moldequc I"-. <i.iUKiKL'r>' -leí: escribía ver.snscoii que n'iqiiccía lardarla \ara,— lin \aiin - ¡Harn
facilidad é ingtnio, que era PrcscniaJo y Comtn- constancia de erudiln que durante ireinia y un
dador de la Merced en Trujillo, at'ios ó in.is, persiguió noticias acerca del lamoso
«Con estas noticias, pasé yo el año de i «oN d Mercenario!
COMKDIA.S ht: TII'SO DE MOLINA \XI[I
(liosos patcztia tmpijsiblc sinipalial qucdü i;u¡JaJiis.) ilc MlríJorli; alHtiiia, y pnr venliiia. t'ii re-
conocí micn lo de lo que á todiis nos enseña.,, la dov á la osi.nnpa 1.011 el nomlire do V. í';Éieriii-
dad, y con muehas raziincs para que sea suya, á pesar Je los que enviitian su'i oliras, que lan-
íos bien inlendnnadiis calilk'an.»
Tirso correspondió á csic elofí¡o con otro estampado en su comeJia Jf /.a Villana
de Vallecas, escrita en üstc año de Miao. diciendo por boca de
I). I'nikf. ^1,1110 li,iy en .M,idrid di; cftiiiediasi'
1). GíBititt. 1.a curte li.ibia albornudo
Cürt AV ÁRfnnhríj. l'Mitdu.
de la limfict Ci:nci:i>ci"ii:
y fuera la devoci''iii
del noiDhi^e. aliruianí^ puedo
qiie en este ^Ollero lleca
á ser la prima.
t). i'Knno. ^V de quién;"
n. G^SRihi . De l.orK. que no esián bien
l.itu> musas sin lal iv^ii 1 1 1.
La amistad entre esios dos jirandcs ini;enios debió de liaber comentado en Toledo, *•
donde Lope pasó alj^unas temporadas, con disiinios niutívos, no siempre conlesables,
aunque no deshonrosos, desde i(to4 á iCn 1.
TiKso reconoció siempre la majestad del yenio de Lope, conlesándose discípulo t
suyo modesto y reconocido. Y Ío era. en cfecio. (^ui/á ninf^uno adivinó mejor la im-
portancia de la revolución que en el drama íiabía liecho ei Maesiro, y de sefíiir,-) que
nadie sifjuió sus hucll.as con más decisión, entusiasmo y te en el acierto, así como nin-
fíiino ,se colocó más cerca del modelo ni en el número ni en la calidad de las obras.
¡Que alejaría, que satisfacción nu se descubre en nuestro fraile al ver que, í^racias
á Lope, ya el in^jenio no tiene trabas molestas e inútiles! Kn adelante el escritor có-
mico podrá dar rienda suelta á su aj;udeza y á su talento, y todo tendrá cabida en
aquel inmenso campo de la dramática española. Rui;irán las pasiones más violentas al
chocar entre si; el espíritu caballeresco de raza, cuando no pueda manitcstarse de
hecho, porque una sotana lijía los miembros del poeta, rcvclárase en maravillosas
obras de! entendimiento; las tranquilas y dulces emociones ante la contemplación de
la naturaleza vcstiránsc con las galas de la poesía más inspirada y meliflua; el amor
se desbordará en requiebros y diálogos animados, salpicados de ironía, aticismo, ter-
nura y malicias que suspendan y embelesen al que los escuche; el chiste brotará á to-
rrentes de los labios nunca cerrados de los lacayos y doncellas de servicio; la sátira
correrá fina y sabrosa en los mil cuentos, descripciones, dichos agudos e inocentadas
de los villanos y pastores y hasta el idioma se enriquecerá, creando palabras y for-
mando giros nuevos que el ansia de originalidad y la íuerza expansiva de imaginacio-
nes fortísimas arrojarán de si como chispas un incendio.
(I) La Villana de Vitllecas; acto i, esc. vi.
XXIV
COMCniAS DF TIRSO DE MOLINA
Con esta libertad bicnliccliora, y en posesión de los nuevos mundos de la fantasía
descubiertos, el ingenio español, pródigo en sus conquistas, dará á la escena miles y
miles de dramas que siglos adelante serán el orgullo de sus hijos y el asombro y envi-
dia de los extraños.
Y todo esto era debido al hombre que, con acierto semidivino, había sabido elegir el
instrumento, el medio y el tema para Su grande obra en fuentes puramente naciona-
les. iQoé de extraño tiene, pues, que Tinso, cuando reflexiona sobre lo que Lope había
hecho, exclame de este modo?
«Y tiabicndo él pu»io la comedia en la perfeci:ión y sutileza que atiura licnu basta para lia-
cer escuela de por si y para los que nos predamns de sus discípulos nos tengamos por dichosos
de tal maestro y defendamos constanu'meiue su doctrina contra quien con pasión la impug-
nare (i).
¿Ni cómo admirarnos de que, por el mismo tiempo, congregue á todo el pueblo
de Madrid para oír aquel panegírico del gran poeta que corre por todas las escenas y
constituye el asunto mismo de La fingida Arcadia-'
LucsrciA. No se pudo decir más;
hasia aquí la pluma llega.
Anhela. Pluma de Lope de V*eg.i,
la fama se deja atrás.
Lltfect*. ¡Prodifiioso liombre! iNo sé
qué diera por conocellc!
A Rxpaña fuera por veile,
.si A verá Salomún fué.
la celebrada etiopisa.
Anoelí. Compara con proporción;
que no e^ Lope Salomón.
LvcHECii. Lo que .>^u fama me avisa,
lo que en sus cscriio.s leo,
lo que enriquece su tierra,
lo que su espfriiu cncicrr.i
} io que velle deseo,
mi comparación excusa;
y á él le da más alabanza
lo que por su ingenio alc3n;!a
que á esotro su ciencia infusn.
'I'an aficion^ida estoy
d la nación española,
que porque lú lo eres, S"la,
contigo gustosa estoy
lo más del día.
Angela. .Madrid
es mi pairia. corte digna
de Rspaña, madre benigna
del mundo
Ll'crf.cia. Di patria ilustre también
de i.ope, y dirásio todo.
AniiF.i.t. Si i tu gusto me acomodo
no es ese su menor bien.
LijcRici i. Yo, después acá, que estoy
en el español idioma
ejercitada, si á l'voma
á 'i'ulio por padre doy '
de la htina elocuencia,
V al Boccaccio en la inscan.!.
á Lope en la castellma
no le hallo competencia.
Más de un desapasionado
me lia dicho, de tu nación,
que en la prosa á Cicerón
estilo y gracia ha iinitadu.
y i Ovidio en la suavidad
V lisura de sus versos,
sonoros, limpios y tersos,
confirmando Cita vi-idad
con lo que en sus libro.s hallo.
Anníi.a. Si él ese favor oyera
¡qué bien íe corrcípriiuiiei":i!
¡qué bien supiera cstini.'illn!
Li'CKECu, MgridecKÍ'
An'.ei.i. Auiiqiii: li.iy ^ilgiino
que .ip.isjonado lo ineg.i,
e.í tan lértil esta rena
que paga ciento por uno.
I'ero équé piensas haccc
con tantos libras aquiP
LiciirciA. lodos ::ün suyos y asi.
ya que no le puedo ver,
mientras ^asto bien los ralos
que recreo en su lección,
si los libros suyos son,
veré á Lope en .sus retratos (2).
Angela. 'I'odas estas son comedias.
(i> I^.stn escribía Tirso por lósanos de ifiio y
estampó en el primero de sus Cigarrales, al Gnal.
(*) Siguen enumerando largamente las obras
no dramáticas de Lope.
CO.MKilIAS DE TIHSO DK MOE.INA
XXV
LücnEcn. íítfiHi.tsu/p/i'iin p.irli:
ha iiiip[osi>.
AndELi. No )!;iv que csp.uUíint:
que .lun cms no son \as iiicdiní
que lietii: cscí ilas.
I,r CBECH. I'ues ¿cuánus
ha conipuescí?
Air.Ei.\. Novecienlas.
L I cuten. Si los a íl cu no le aumentas.
(Junde íiny viiij pai.i lainasí"
,\níjELi. R^l-i t-s \ci'il:»il i'onrjiida
en r!s|iaria.
l.LCRECii, V(i le dkr.i
por cada una. .si pudii-ra.
Anfiela. un año de vida.
AsiíEi.i. A ti'iiei:Ícnlof I1ej;ara.
siendo 'ilro Matnsalén.
Lucfieí:h. íin él si; lograran bien.
Con la parvedad que le permilieson sus deberes asistiría tambicn Tihso por este ^
tiempo ii una sociedad literaria particular, pero que se ornaba con el ambicioso título-
de Academia poética de Madrid. Reuníala en su casa por lósanos 1617 a 16-22 el Doc-
tor Sebastián Francisco de Mcdrano, clérijío que había residido largo tiempo en Ita-
lia, de donde trajo el gusto por esta clase de sociedades; que se declaró presidente de
su Academia y era muy frecuentada por los escritores de entonces. Que Tirso asistió d
ella algunas veces lo dice el propio Medrano en los preliminares de un libro de poe-
sía que publicó algo después (1).
•
V
Publicación de /os Cigarrales de Toledo.— ICxamcn de esta obra (1621).
Deseaba "Pimso dar á la imprenta cierto ensayo literario distinto de las comedias;
y, aunque no sin algún trabajo, pudo lograrlo en 1G21 ó i(yii, en que salió á luz la pri- ''—
mera parle de sus Cifíarrales de Toledo [2).
(1) F.ii'Ori's de /íi.t -Uh.s.h hechos, <f lí. .SVÍ'.is-
íj.ín í'Viirttistvi rfi' ^fe.lr.iHii Mihíii. Juan lUuiihlj
M.iljlesl.j, i'Í2¡. H." Kn el prólogo .le cst.i obra
enumera los con cúrrenles d su Academia, que
eran casi lodos lus principales poclas de Ma-
drid.
(2; Madrid, [G21.N0 he visto esta primera y
rarisjiiia cdícii'íji ni oi citar ningiin ejemplar de
tila. Ivl de S.ilví (Cdtil'inn I, niini, [441), tam-
poco lo era (según dirO iuego;, y además carecía
de preliminares, l.a primera nienciún que hallo
de unos CinarralfsJc ¡l'i-ji es en el !'. I larda, co-
mo se ha visto, y será cierto, atendiendo á la le-
cha Jel privilegia y aprnbaciones de la que ^igue:
L.1 SEi;i NiJi EiJicióM lleva esta p.iriada: Cii;atra-
les I líü T'Hed-i. \ l'rimer.i parle. | Cmiipi-estns por
el .\f¡>estr<i I Tirso de Molina natural de Ma-
drid. I Vtinam. | .1 D'in Sren, de Qviñunesy .Icu-
ña j Caiialíero del Itabitr, de Sanliaf:o, Rei;idor
ptrpelu",y MJrrej | mayor de ta ciudad de Leiin,
Señor de Ins Conceii>.t \y Villas de Sena. y //i-
bias. i En M.idrid \ Por Luis Sanche;, impresor
del Rty .Vuesfro .Señor, | .Mío de /Caj.— 4." 7 |i.
preJs. y Sfij págs.
El íftiaam de la portada es la letra de uiia divi-
sa: está dentro una corona de I.Turcl que sostienen
las figuras del Ingenio y el h'afiir.
l.a hoja siguiente á la portada contiene la
7jss.?. á 4 mrs, pliego, de 73 que tiene, Techada
en Madrid, Ti Mar?" iñ24. A la vuelta eoniienüa
el priviltuio pordie/ años que se copia integro. A
nombre de O. 'lafcí í.'í Tirs 1 de f^^^/i«lI; Madrid,
W Noviembre ii'121. — l'rratas: Madrid 22 febrero
[1I24. 1:1 I.ic. Murcia de la [.lana. — Aprobacioii:
«l'or comKión del .seíior Vicario de .Madrid y su
tierra vi un libro inüiulado Cifiarrale^c de Tole'
do, compuesto por el Maestro don (iabriel Tirso
de Molina, en prosa, y diverso género de versos,
en el que no hay cosa contra la fe y buenas cos-
tumbres, sino muclias dignas del delicado iufte-
nio de su autor, dispuesl.ls ciin elegante y corte-
sano estilo, y con iiiuesira de la erudición que
en todas ciencias tiene el que las trata aquí; y de
que se mande salgan á lu2 para alentar los inge-
nios á sutiles discursos y gastar algunos ratos de
los que ocupa la ociosidad enemiga de toda vir-
tud, l£n S. Martin de Madrid, á H de Octubre de
ii'n I .--Fr. Miguel Sánchez.»
Aprobación: «Por mandado de V. A. lie visto
este libro, donde no hiiy cosa contraria á la fe y
buenas costumbres. V.\ ingenio y estudio del au-
tor es grande, como se descubre en la materia
entretenida desins discursos, dondi' hallarán los
aCiclonados aparato notable de invención fabu-
XXVI
COMEDIAS DK. TIKSO DE MOLINA
Ji Es una obra miscelánea, que contiene novelas, poesías líricas, comedias, cuentos,
relaciones de licstas, poemas cortos y romances descriptivos. Las comedias inierca-
losa y .irtiÜL-in muy dieslr'i en las coiiieJia'; so-
léelas quL' enircmeití. I'iicde V. A, dar licencia .1
su impresión. En jMadiid a 27 de Ooliibre de
162 1 .--[.'Olí Juan de Jaureiíui »
Décimis «de l.npe de Ve^a Carpií.
Con menos liffícil paío
y rtmcjios horiiunics
híiy lii'iic cl 'l'ajo cu sus monics
Jjis ilctdades licl l'arnisti.
]>a Jira Je i;3rt:jlaso
junlu á su crislil íucicnit'
IihiUi' líe un laurel pciiLlieiile
1^1 liso, V csía lelra escrjíji:
«Fínix pn N rcsuciu
Hj.ijiía y cor<jna lu írcnte.*
l>i!;ni> [uc lie su ilecuní
el iliKeniu cclcsiiil
qüc iranís crní plcíiro i^ual
lan f.raic, .luke y sonurii.
^ a C'in sos .irenas itc orn •
cuiiipilfn lirius > llores,
pflra .L^urrn.iMas mavkres,
á quicii con niilai^ros lalrs
lit-i áüpíTus c^i^^arrales
i:nnt¡i:rie i'n selvas ,le aiimn, •■
lltciina «l)e di>n Alonso de Caslill'i Sl.Ioi /ari',:
Si TítleJo se hcrjiío^LM
por lener sus l'-ijiarriles,
con los sobrenaturales,
I msn, iM.iíln,! se recrea.
.V^radcLe j vuestra iJca
i{uc fe ile%e en sucesión
parioi de recrcjdiVn,
c^r.tncias de amenidad,
preceptos de urbanidad
y ese iiplos de eru-lición.»
Décima «De Joña .María de San Ambrosio v
l'iña. nionja en la .Magdalena de .Madrid;
l.a fama, eterna alabanza,
ya no espera, no porfía
SI i'l libro en quien la tenia
ya es gloria; no eí ya cspcran/a.
S..I0 vuestro ingenio alcania
con el arte y U experiencia
ciencia y ser de la cicicia,
déllico alíenlo de infusa,
lauro cierno vuestra musa,
íuz, líabriei. Je intcl licencia. >*
DeJicatiiri.i. (No;J¡ee Je particular uiéís de cjne
le 'lírtire su libro, «t.tnlo por pagar deudas de su
padre, quanto por el inicré.s que se le sigue de su
patrocinio. í)
l'riiloKo. «Al bien intencionado.»
Texto: l.a pág. SCj, última del tomo, no lleva pa-
ginación y srilo esiJ tiiipresa su milad.
3.' Enteló-'. Uecieniementc adquiri yo un ejem-
plar de una nueva y desconocida edición de este
libro- Lleva la sij;uien!e portada:
CíU-lrrales | de Toled'i. j Primera parte. \ C"m-
pfcslus par el Maestro \ Tirso de Molina natural
lie m^ídrid. I I h'in Si'pi-o ile '^>\-iÍi'incs y Acríia \
Caiiallern del habito de Sanliano, lt¡-¡;i.lor perpe-
tuo, y A Ife- I re-j mayor de la ciud.id dd Lean. Se-
ñor de Ikü 'Jnnu'i'-s, j y l'i/í.ii de Seiin.y llibxjs. \
Vtinam\<lnn privilefíin. ¡ /;« ^íadrid p t la
i-iuda de lAiis Sanche^ 1 Inipressor^t del Heyno. |
Año ,lr M.CDXXX. \ (sk) A costi di Mimso l'c-
reí. librero de SU Mut;esl,id.
4.". 4 li, prels, y 1 12 fols. El lllinain de la pt r-
tada no lleva alcgiria alguna, sino una «ría hecha
con adornos lipogriificos.
Eíii cl recio de la lioja siguiente estd la lítJir.i-
ífji ij á ü. Suero de guiñones yá la vuelia la 'l'assa
(4 iiir.s. pliego: 5^ pliegos^iiG mrs.) Madrid, li
de Marino de il>24: la Sum^del Prii'ilei;iii{i\oSa-
legro) Madrid. S du Noviembre de it')2 i : y la l-'e
de erralj.i. diciendo que 110 las Itay, A 2:1 de Fe-
brero de rri24. La hoja siguiente lleva las .|i ru-
biui'nie^ de Kr, Miguel Sinclie;' y D'ni -liom de
/íiiiríSiií i'-'ícj y las dos /íecím^is Je l.upedeVega
V .-i la vuelta las dc ('.astillo Solórí.iiio v U.' Ma-
ría de San Ambrosio. I,A lioja cuarta ja ocupa
tod.i el prólogo .1/ íicji intenii'-niido.
I sia edición de i IÍ;io es la que Salv.l creyó ser
1,1 primera, al 'ibservar que er.i conipU'tamenle
dislinla de la anterior y la srguie.tle, si bien su
'"iempLir carcci.i dc preliminari^s. henmiíslrasc
porque le asigna el misino nilinero do lolins, 2 i 2,
que contiene la presente. El tipo de k-tra eí mu-
cho más peque ñi>, así es que en \ei- de Lu V.-} p;i
ginas sólo viene á tener 424 .tuiítciadas en 2 1 2
folios. Los preliminares están también alterados
y el l'rii-ile/íin abreviado.
4.' FbiiaóH. ''¡nárrales \ de T'dedn. | l'iimprent-i
ptir cl Af [icj/i*o I ¡hso de .wo/iii.i, njliiral de Ma-
drid. 1 .1 Don .S'i'fi-o Je 'Ji'h'fines y .Ifi'ii.i, | '.'.iii.j-
tlcro del habito de Sa»li.if;'i, Hc(;id''r )vrpelU'-y
Al/ere^ I m¡ivlir dc 1.1 Ciudad ¡fe l.etm. Se-'i-'r de
los 'Joncc/os \y villas de Sena, t' //ifti.t.t. | I li'i 1 Ks
cudn del impresor.)!';.'' I '•" llarcil->iij.\ l'nr
lieronim'' Marfítiril, I A i:osti ./c liisepe lieii'iiijrt,
mercader dc libr.-s.
4.°, V. en b. Aprob. de Kr. Tom.-ls Itoca, en el
convento de Santa Catalina á 3 de Septiembre de
1 1330 (Dice que los <: i^arrciles se habían impreso
■seis años ha en .Madrid* y le llama al autor «l>nn
Gabriel TiriO de iV.olina»].— .\probacioncs de
Kr. Miguel S.lnchez y Jaiiregui.— Décimas de
Lope. Castillo V I1." .\larla de San .\mbrosio. — l>e-
dicatoria. -Prólogo y teili, que acaba al vuelto del
folio 2 1 5 con la palabra l-'in, y tres grabidiios re-
presentando una mosca, un ratón y una gallina
cubriendo los huevos. La letra es también de
máí cuerpo que la de la edición de tój» ex-
cepto en los versos y comedias, que es mis pe-
queña. (S h. prels. con laponaday aiS foliadas.)
COURUIAS DE TIRSO DK MOLINA
XXVII>
)aá»s son A7 tmrtfon^oio en p^ilacio. Cora/) A.(íi rfí «»■ /oí ttJitJffug y í/ celom pru-
dente. Incluyó también en cll» su celebrada novciiu /.os /rtu mai-idos biai<iifini, un-
ías veces reimpresa lutj^o.
Hay aJcmás en raie libro párrafos y espocics que encierran alf(ún inicrís biográ- '
fico. En et prólofto «Al bien inlcncionadoi, y suponiendo que habla el iiiÍmiio libro,
dice:
*Oi:Áo ineset ha f u« Ctío)' r» ht maMtilIat dt una imprnila. d»ndo, comu niAa lUtlo i criar,
me eniciiaion los mnluí te).)ibi<M que en mi de&cuhricrn; m«n(iiui de un i^noianlc comptaítor.
qm- lil I et aAxIln paUbtAt, Ul xnahit Ivtrat; J ojali pniaia en eMu y mi %v iiitr aoofiicra, Ittt^n-
daulr i¡ mi padrr r/ ifiutrtí adríaitlUKio de ii»i cnatiKa, <n<Jii> prttio >it mi imprem/n, j nit de-
jara iabt'ii) A la malicia, U micad de vudl } laotyu ile ru*ldn,obli}(lod<i)e i l)UM:ai'itic iiucvii|lti-
pilaje. iiuihatfar papel j trampear la cusu. Un padre l«n(|0 y dot ayot »
Si^uc en este estilo jocoso narrando el libro hus avcnluraü, y al linal ailnde:
«J'uédnte alirinar que enU yj comenzada On i.' parte üeétl v, en lanío que m> perlfciuim
dada* ata tmprtnta doce tomtdút^, prime^ra ¡lartr úe miicha'i quequicc-n ver miindi». enfrvJj'ci-
cfraiAi fiM rn ralorce <iAoi lian diverlkl» melancotlAt y l)on»siB4Ío ocí<wÍdMl«. I'atnhiiin lian de
seguir ni'tt buenas ñ malas furiunn^ .fixr narfhi, ni Ituiladav A ím Uiscaiiasiit, ni cnHahatla^
unas tras nUas. como procesión <lc discipiminics, sino on %u arKumeiilu que lo cuiDprenda
todo.*
Uc estos p.írralús»e deduce que Tcnb el I*. T(.txr.T,, en i6ai, compuestas irescicn- ¿
fat.com«li:is'irccundidad verdaderamente pnsmosa y sólo comparable i In ■ic Lopel);
doce rravcla»; cnipcxjdii la secunda parte de tos Cigarrales, y dadas a ¡a imprenta Ino
d luí, como se supiiüo C'iiuivocadamcnte), doce obras dr^m.tiicas que sc-rían primera
parte de las suyas. Lü curiosa ctpecie de que tuvo que cjimbiar de imprc.ior, per-
diendo la mitad Je la ¿osla y el haber tardado lo menos ocho meses en icrniinnr la
impresión, en combinación con la techa de K de Noviembre de Krji que lleva et pri-
vilegio, dilicullan el hecho de que el libro pudiese salir Á luz en el rclcrido uño, sino
en el sijjuientc. *
Kn el cuerpo de i'l w iniroducc Tirso á st mismo, como ¡te ve por este pasaje:
•Ti»»', OHiK^tie humilJt p.utor .ir M.uinmam, lialli^ en la llaneza ficnetosa de T[>led'i mr/or
amolda i]Uf en tu p.ilii,i, un apoderada Je la envidia extranjera: llt^ó cu un pcqiiei'io bniko.
\) MjIikiu niuii'iti i las iVoiv/m in^ralet <lcl
cjpltin iiiadrileilo I>. Dl«(t<i ^le Aftrudí y Varoax
t)iir puHicft doce t<cqiicru> en un volumen «n
i6iu t^ladrlJ. |Hir Ti<m.íii Junii. S.^jy de ind<:-
■ dablo caidctct ililiino. Aludía Ureibifn A '>lca
■•obra del iiiImii» Agtsdu liiulada- Lat mil Jttlet
amantti /.riicifv y Ctil'ifittU. hiilnria ¡friega, ¡"nr
■ I galle» Tjcin, MeÍjnJFÍno, traJucUa. mtuira-lii
y parU enmiméttit (Madrid. Juan déla CUMU,
'6' 7. K,*), l.a verii¿n Je Agreda noet del origi-
nal ni del litln. ci>inu hixo Pcllíccr, sino JrJ '/'oi-
cai»'i, que ei á lo que se refiere Timo. En cuanto
í é%tt. que nu publica ni la segunda parle orrccl-
da d« lot Cíg-irralrt ni Ut .Kovtta$, parece dedu-
eirM dé iu< palalwas que «e ptoponla ücienvol-
leralguní teiii mural por medio de ejeinptm;
all^ parccidii .1 I-I que lubla ht^lio en (ñiidnn
Oanulo de Cí>pcd» y Meneiui en xu l'oema
trágioi Jet etf^iioí iifraf\i'>. y detpue,> en su
^ttUaJo í'i»,1ar->. cnjtariando divergís cpiWins
pof medio de una licci<'>n Minejantc i la quu ii»l
en los Cigirrales. Nada xe bs conservada de euas
novelas,
xxvrri
COMEDIAS DE TitiSO DT. UOl.tNA
aunque curioso, hecho lodo un jnrdin que hallara lu^r entre lov lübtcos, y en medio de ¿I una
pilma ftliUima, M>bre cu>os últimos cogollut eslaba una corona de laurel. Trepaba el piUor
por ella, vntlilo de un pellico blanco, con unas barras de púipura á Ion pechos, insignia de los
de su prúftiHiH, y ayudibanic i subir dos alas, escrito en la una ingenia y en la otra Hüuáia;
VOUndo con ellas un alto, que locaba ;a con la mano en la corona, puesto que la Envidia {i ),
en su r<irmi acostumbrada de culebra, enroscindoso A los pies procuraba impedirte U glorloM
ConMCuctón de su irabajo, aunque en vano; porque pisándola, colgaba de ellos esta letra, que
sirvió umbi¿n para tot jueces: Vtlit, Nolii.»
Suponiendo Tirso que para celebrar U vucltn á Toledo de cierto cabaltero y el
l^liz (¿rinino de lo& amores de otros y sus damas, dcicrminaron varios, amigos de todos,
celebrar un torneo acuático sobre el Tajo y describe extensamente c&ie esparcimiento,
asi como los sucesos y aventuras que lo prepararon.
AI verse reunidos, acuerdan pasar los cuarenta d(as de más calor del verano
NÍn. subir i Toledo, por las varias casas de campo ó cigarrales que ellos y sus amigos
tenían distribuidas por las orillas del rfo, Y & ña d« gozarlos entretenidamente, con-
vienen en distribuirse el deber en cada uno de divertir i los demás en cada cigarral
que le locase en suerte.
Fueron veinte los que entraron i distribución; y como Tmso no trató mus que de
lo hecho en los cinco primeros, parece que pensaba emplear cuatro tomos ó p;rtcs en
describir los juefjos y distracciones propíos de los demás, si no es que abreviase en
adelante.
Ks curiosa la enumeración de los cigarrales mds hermosos que había verdadera-
mente entonces en Toledo, y en los que Tmso supone se celebraron las licstas.
Comentóse en el Cigarral / por la representación de la comedia /T/ Vergonzoso en
/u/nciu, ya antigua; pues, como expresa el autor, liabfa sido Rcciebrada con geneml
aplauso dic/ aóos había, no soto entre los teatros de España, pero en los másci^lebres
de Italia y de entrambas Indias, con alabanzas de su autor, pues mereció que uno de
los mayores potentados de Castilla honrase sus musas y ennobleciese esta lácultad con
hacer 1a persona del Vergon^oK.n Y, lo que es mds curioso, parece que realmente se
hizo por entonces en Toledo esta representación, pues añade luego que los adhereiites
con que se exornó tuvieron por autores, «de los tono», á Juan DUs, único en csi.i ma-
teria; á Alvaro, si no primero tampoco segundo, y al Licenciado Pedro (íonzilez, su
[guat en loilo, que habiendo algunos aiíos sutilizado la pielodía humani>, después, por
mcjoralla, tomó el hábito redentor de N. S. de la Merced, y en él es Knís único, si en
el siglo i\¡i canoro cisne. Los entremeses lucron de 1>. Antonio de Mendoza, cuyos sa-
lí) E% de notoria imluencia con <)uo Tia-
«b M queja de lox envldlouii de iu (atento.
A ella aludid también l.ope de V«^, en la de-
dicatoria de Lo /i«iti.1a r«rjjáera . como he-
ñios •riiXo; j TÍLI.X1 no ccsard de iractla i cuen-
to cu la IfeJictilana de xdi comediax, en lo(
prólogo» } en moclioi lugareí de ella», liaclfn-
do4e uclamar en una ocadón l'.IkIoim Gtveltt,
Pdci Tfn<]«K ahoí* liali
tnridií á innoiot dlrtrioa,
qu* hay hoinbrc que hRCiciMo t'<rioi
y, aunque mát rima le >I4b,
ct tal lia I ccJid o> dijio)
4» qiillt rl h*Ha 4 •■ nMlfT»
COMEDIAS DE TlhSO DE MOLINA
XXIX
Ir» y concetos ígualtn á su apacibilidad y nobleza; y los bailn Ue Rcnavcnlc. sazón del
alma, (kkiic de la naturaleza y, en íin, prodif{io de nuestro T8)0».
Tirso compuso una /oa para esta representación, que incluye, asi como la comedia. ¿
I A continuación, y con pretexto de hacer su defenuí, explana aquella celebre y brio;ia
rapcriogía del MStema dramitico de Lope, entonces y algo ames rudamente combatido
por los partidarios de la imituión cliisica. E\ pasaje es tan importante que no debe de
bltar en una bíot^ralTa de Tinso:
•Con la apacible suspensión de la rereriila comedia, la propiedad de los rcciunies, las gatus
rdc lat personas >' la diventdsd de sucefos se les hiao el Ikmpu Un curio que, con habcT»« ftav-
'ladu cerca de (tes horas, no hallaron »ira falla unu la brevedad dcsu discurso, lisio en Un oytn-
tes desapasionados y que aúsilan allí mis para recrear d atnu con el poiiico cmretcnimicntu quo
pirj t:eniurBTle. <,tue \it\ itinR.mos ie ta miel, que dios no ^at>cn labrar y hurlan á las arhllcío-
sas abc|as,no pudieron dejar de hacer de las suyas; y con murmuradores susurros picau cu tus
deleitosos panales del ingenio. Quiin dijo que era domastadatnenic larga y quien impropia. Pt~
dartiehubo historial que afirmó merecer casillo el poeta que, contra la verdad dclo& anales por-
tugueses, habla hecho pastor al duque de Coimbia. D. I'edto, siendo avl que muñó en una ba-
talla que el rey D. Alonso, su sobrino, tedió, sin que le quedase tii)o succior en ofensa de la casa
de A vero y su Duque, cuyas hijas fúntó tan desenvueltas que, contraías leyes de su honestidad,
Lbkieron teatro de tu poco recato la inmunidad de su jardin. Como si la licencia de Apolo se es-
Eirecbase i la recolección histórica y no pudiese labricar sobre cimientos de personas vcrdadetas
arquitecturas del ingenio fingidas.
I >Nu fallaran protectores del auienic poeta, que volviendo por su honra concluyesen loe ar>
' gunieoioi Zoilos, si pueden entendimientos coniumaces, Narcisos de sus mismos pareceres y dis-
cretos, mis por lai censuras que dan en los trabajos ajenos que por lo que se desvelan en los
propios, convencerse, "^
«Entrt los mochos dcsacterlos, dijo un presumid» natural 4e Toledo, que l« nef;afi la tilia*
clon de buena gana si no fuera porque entre tantos hijos sabios y bien inierKionados que ilustran
su lienigno clima no era mucho saliese un abono malicioso, c) que mis me acaba ts paciencia es
vercuin liccnciosamcnic salió el poeta de Im limites y leyes con que los primeros mveniom de
la comedia d(«ron ingentoso principio Á este poema; pues, siendo ns{ que íste ha de ser una ac-
ción, cuto principio, medio y tin ncaej;ca, i to mii largo, en veíniicuairo horas, sin movernos
de un )u|;ar, nos ha encajado mes y m«c^o, por lo menos, de sucesos amorosos; pues aun en este
término parece imposible pudiese disponerse una tlama ilustro y discreta á querer tan ciegamente
á un pastor, hacerle su secretario, declararle por enigmas su voluntad y, últimamenic, atriesitar
su fama i la arrojada determinación de un hombre tan humilde que, en la opinión de entram-
bos, el mayor blasón de su linaje eran unas abarcas, su solar una cat>aña y sus vasallos nn po--
bre halo de cabras y bueyes. Dejo de impugnar la ignorancia de O.* Serafina, pintada, en lo de-
más, un avisada que, enamorándose de su mismo retrato, sin más cert;dumtMe de su original,
que lo que O. Antonio la dijo, se dispusiese á una bajeza indigna, aun de la mis plebeya hermo-
bnra. cumo ru¿ admitir á escuras á quien pudiera con la luz de una vela dejar castigado y co-
rrido. Fuera de que no sé yo por qu¿ ha de tener nombre de comedia la que introduce sos perso-
nas entre duques y condes, siendo así que lasque mis grandes se permiten en semejantes acciones
no pasan de ciudadanos patricios y damas de mediana condición.
XXX
rOMEDIAS DC rmSÚ bK HOUNA
«It» i proseguir t\ maticiuso ■rguyonte. cuando, aiajinilak D. Alejo (que por ser la licsia i
ni coiilcmpladóD. le pa/eci^^ locarle el defenilerU) le respondió. I'oca laziin luib^i» tenido I. a
CDHicdia píeseme ha ^ua^llado lai leyes de lo que ahota U U»; y i\ mi parei:ct, con formando me
con el itc loa que tin puMÓn :tivnien, el luttar qu; iticrccen \t% que aho>a &c rcprctciilan en nues-
tra EspAAa, k'omiMradas con la& antiguas, k» hacen conocidas venlatas, aunque vayan contra el
InMílutu piimero de lu» inventores t'orque íi aquéllos esublcdcton que una cutnvJia no reprc-
uníase sino la acción que moralmcntc puede luccder en veiniKuatro hora^, ^cuá'itu mayor in-
eoDveniontc seta que en tan breve tiempo un galán discreto se enamore da una dama cuerda, te
iglidie. rtftale y Testeje y que. un patar ^iquíe^a un dfa, la obligue y disponga de suene sus ainu-
lUS qac> comioxando i pretender por la maAana, se case con ella i la noche^ ^Qut lu^ar tiene
para fundar celo^, encarecer de^eipcruc iones, consolarse con cspeíamas y pintar los demis afee-
lot y accidentes sin tus cuales el amoioso es de ninguna oUma? jNi cOmo se podrá preciar un
■mame rfe firme si no pasan algunos días, m«scs y aun aAos en que haga prucl» de su cons-
UlK-ia^
«Estos inconvenientes mayores son «n el juicio da cualquier mediano entendtntienio que el
que se sigue de que los oyenies,xin levantante de un lugar, vean y oigan cusas sucedidas en ina-
cbos diu; poe> an«l como el que lev una titsiona en breves planas, sin pasar muchas huras se
f|l(oTinadcca%os sucedidos en largos tiempos y distintos lu(!arei. la comedia, que es una imaxen
freprcMimaclón «u argumeniu es fueras que, cuando l«ionu de lut ku :esos de dui amantes,
retrate al vivo lo que le» pudo acaecer: y, no siendo esto vorosioill en uu día, lieni.- obligsciún de
(Ingtr pasar lus i«ci'>arÍos parn que U tal acción sea perlela: que no en vano se tlimú la povs'a
piniutH viva, pues imilamlo á U tnucna, isXi, en el hrese espacio de vara y media de tienio,
pinta te|o. y distancias que persuaden i la visi» A lo que signilknn: y no es just» que se nie>
liue lo licencia, que conceden al pincel, á la pluma, sk-ndo ftia lanío niJs signilicativa que
CSUlTlI
»V ai nicafgtlhi que i los primeros inventores debemos los que profesamos sus fitcull^ides
guardar sus preceptos, pena de ser tenido^ |k>i ombictoMn y pout aKradeciikrs i la Iuk que no»
dicruii [taia pimoguir sus li utilidades. uire^pon<lu que, aunque á lus tales se les debe la venera-
ción de hal»cr salido cun ladincullnl que tienen todas las cosas en sus principios: con lodo eso,
«acierto que uun añadiendo perfec\:ioncsá su invención (cosa queptiesjoqucfdcil, necesaria) es
fticrxaque quedándose la vubstanciacn pií-, se muden luS accMcnte». meinrándolos con la expe-
fklK'U. iflueiio >ci(a que, porque el primer mAsiCo sacó de U Consunanciii de los martillos en la
yunque la difciencta de los agudos y graves y la armonía música, hubieren los que agora la pro'
fesan deandar carga J<js«le lus instrumentos de Vulcano: y mercctesen castigo, en re^de alitl>un/a,
los que á la harpj lo crun añadiendo cuerdas y, vituperando lo supvrÉluo y iniUil de la anligilediid
li deiaron en la perfección que agora vemosl
>KvladirerencÍAhayde la naturaleza al arte: que lo que aqucitu desde su cre*cion constituyó
nOKcputxIe varinr: y asi siempre el peral producirá peras y la etscma su grosero fruto; y con lodo
eso, tu diversidad del Icrruño y la diferente iuHucncia del cielo y i:limi á que están sujeto», las
saca muchas veces de su misma especie y casi constituye en otras diversas
■ I'ues en lo atllltcial, cuyo ser consiste sñto en la mudable imposición de los hombres, puede '
el uso muibr on Un trajes y «Acios hasta la sustancín y en lo natural se piadn,.cn p"r medio de
lo» Ingertos cada día diferenlet frutos, ^qué mticlio que la comedía, á imitación do entrambas
CMa»,s arte las leyes de sus antepasados y ln(¡iera indusiriosamenie lo trágico con lo cómico, ta*
COMEDIAS Ot: TIKSO DK MOUKA
XXXI
ctiDdo uní inctcl* Jipacíbtc de estos (ios encontradoh poemas: y quo. panlcipBndodccntrNmbtn,
'mitodti/ga ya p«fson»K''>vcs-<-'o'no la uní 7 ya (iKo^u y ridiculas comu La otra.
•AdeiiiáN que 1I el ser un cxcclcnics en Grciña, Esquilo y Unió (sic) conio entre los lilinüs
SiínccB >' Tvrcncio, t>a\i i pira cxiablccer \íí kycs tan dcfendicUs tic sui profesores U eieclencli
dL- nuvsira ospaflola Vega, honra de Minianaret. Tulio de (Ustllla y Kénix de nudirj nw:ión.
luxha<:c uncon<.Kidu vcnujasen cnirambüs materias, ansien la cuantidad como en la cualidad
de sü'í ntjiica l>icn L''>t>(»:>doi, aunque bien m\til¡ñiSM y rnal raordidc» estudtut^, qtie la autoridad
con que ac tes adelanta es sulicicniv para dtrogat sus estatuios. V hxbtcndo él puato U come-
dia en ifl perfección v %utile2a que ahora titne, basta para hacer escuela (l« por tf: v para que, l<i«
que nos preciamos de suv discipul », nos tengamos por dichou» de tal maestro, y defendamos
cunMjiniemcntc su doctrina contra quien con p«st¿n la Impu^tnarc. <,tueiá el, en muchas partes
de sus escritos, dice que el no guardar el arte anli|4uo, I» hac« por conformarse con ul (lusio de
la plebe, que nunca consintió ct l'ronodc las toycs. y preceptos, dlcelo por su natural inodesliai y
porque no atribula U malicia ignorante d arroRaiicia k> que ra poMlKa perleccíón- ti).
Kl Cigarral II, <]tic ikscribc la licsiii en el CÍRarr<il dd Rey «ai-ora ild Marquiís
de Mulplea*. y se reduce il múHicas y c¡crcicios cabaMcrcüco» y (talantcii. sólo in-
cluya Iji l'ábutn iU f'an y Sirinfía, obru de O. IMdcido de A^uilor, poctu itiudrilcño,
hombre del Almirante de Custilb y Jcspucs frdilc mercenario, JiiiCÍpulo, ul |Mifecer,
i;cnli| de Tiiiso. quien, pur l«l razón, lu publicó jiquí. fCsiJ el pocmu en ociuvns
reales.
Una inleresiinte y bien entretejida novela de />. Juan Je Sakedo y la Catalana
fíianisia lormu el coiiiexto tU:l Cigarral Ul, uprovixlmitdo Uocusión puru ¡(ilcrctihr
algun;is piresias, como un gracioso romunce -il Maniíitniíres. t'or csM corii[>osJción. y
otrws tni:lu&.iscn Deleitar aproifechando, libemos que Tirso adoptaba para nutroci-
njir e«lus versos rúsiicos el svudi^nimo de l'aracuelIcM de Caballas.
fío el Cigarral IV, rcnuttciiimlo ul mnle^ln cuidu<Io de ir colocando mi» versw
Krtcosenlrc las niirr^cioni'seii prosa, coinieiizu por cnMirinr seguidas fwMa i3 com-
posiciones de todo ft<!itoro, y i eontínuación U comedia famosa de Cama han de ser
/oí amigiix. que untes liabfa eslrcnuda Baltasar de l>Ín«do. umacstro en los dcslc olicio»,
<omo dkc 'IV:li.i.j: en el encabezado de ella.
Tampoco dejó de buccr el ctof;io y deteiisu d« esta hennoM obra y darnos unJis
curiosísimas notíctus y juicios sobre el arte de representar «n su tiempo, dk-iendo;
«La &«E¿n y doUezn de lo» recitantes, las líalas ctm quv sv adorparon y lnfaiiM i/ve ya ta
c*tmtJí.i leiil<i CiiiuJ,! en loJ^t ^tpañn, (ai t<a i ^tusto del apai:'blc auditorio, que >fn hlll>^ otra
falla iiinu el qutdaitc tan puco... bntrcteiiidKk dot horas, dijo I). Mclcliur, Ueov tí entendí miento
en una C(fR>DdÍR cuandü os buena. Maitlrio tic tros ú treinta paiecc el alma, rrplicó I). (jarcia,
cuando es nulo..... Muchas comedias, dijo t>. Alejo, han corrido con nombre de disphirat«las y
pe^lilencialcs que, Mendo en si maravillosas, las han desacreditado los imUa reprcseniinto; ya
pur crrarlatt >h pur no vestirla^. >' ya por sei dcspropusiUldos ios papeles pala las personas que
(1) AI»N*1«I CllT-irra//
XXXll . COMEDIAS HE TIRSO DE MOLINA
los csiudian; las cuales, dcspuiis qoc caen cu otraü mano^í, ú más cuiíladüsas 6 mis acomuda-
das, vuelven á restaurar eun el logro la fama quf purdieruii. La del Va-¿;on¡iOsij en palacio, d¡|i>
■Ü. Juan, pasó por esus naufragios, que, no parcv;iendo tii )a toriü como increcia, tu poder del
mejor autor y representante dcslos liempos, porque ni sabía el papel ni era á propósito sus años
para ia vcr^üenüa y cortedad primeriza, que en materia de amores trac de ordinario consigo la
juventud; después, en las demás compañías, que hubo pocas que no la rcpreaeiuasen, ffanú
rcnunibre de las mejores de su tiempo-
'•Trcs causas hallo yo, dijo I). Melchor, que todas jutiias y cada una de por si echan á per-
der un estudio tan digno de nu malograrse. La primera es en vituperio del poeta; que ó no sabe
trazarla ó escribe impropiedades tan indigestas, que revolviendo el estómago al sulrimiento,
provoca á silbos y vituperios. \o conozco unu de los más corpulentos y no de los más dignos,
que en una comedia sacada de un Floí Siiiiclorum en romance, cuyo argumento fué la vida de
uno de los jueces de Israel, se dejó decir, entre ciertas promesas que el gracioso hacía i no sé
quién, que le iracrJa el turbante del (irán Solí. lUirad que ncntil necedad profetizar un pastor
los Sofics que vinieron á l'ersia más de mil años después del jiaciinicnto de Cristo! — Tragarla
el vul{>o. dijo L>. Vela, con todo el aplauso y risa ima|;inablc la turbantada que le dio el poeiún.
— Como esas zarandajas caben en el buche (respondió el) de la b.dlena plebeya. Llaman á la
Tarasca (rj^M-ciiptrtiíii.v, ¿y no queréis vos que el poblacho trague turbantes.' — Vo se le col-
gara, después de niucno. acudió lí. (Jarcia, sobre su tumba, como capelo de cardenal, graduán-
dole de presumido, no con borla, poro con borlas.
»La segunda causa, prosiguió D. Melchor, de perderse una comedia es por lo mal que le en-
talla el papel al representante, ¿Quien ha de sufrir, por extremada que sea, ver que. habiéndose
su dueño desvelado en pintar una dama hermosa, muchacha, y con tan gallardo talle que, vc-s-
lida de hombre, persuada y enamore la jnás melindrosa dama de la corle, salga á hacer esta
ligura una del inlierno, con más carnes que un antruejo, más años que un solar de la Montaña
y más arrufas que una carga de repollos; y que se enamore la otra y le diga: «¡A y, que D. (iilito
de perlasl: es un brinco, un dix. un juftuete del amorra — Ln esa ocasión, dijo IJ. Lorenzo, cas-
tigar podrían por vagamundos cuantos pepinos pueólan muladares si no la sacasen colores á la
cara, ya que no se las sacó la vergüenza, ¿Pues qué hiciérades vos, ptosijiuió, si viéstdes enamo-
rar á una infanta un hombron, en la calva y barriga segundo Vespasianu, y decirle ella amores
mis tiernos que rábanos de Olmedo? — Sacárale yo á ése por alquitara, respondió, y qued?ra en
la disposición acomodada para esc papel con una cabellera posti/a. — Y si e^e tal, volvió á decir
D, Melchor, haciendo á un emperador saliese ves'.ido como un Gome/ Arias; v, queriendo dar
un asalto á una fortaleza, subiendo pur una escalera á vista de todos, ^le viésedes la espada des-
nuda y subir con chtnelasi* -Diéraselas yo á comer, respondió, como el oiro señor á su /apa-
■ tero, guisadas ( i ), — l'ucs lo más intolerable, prosiguió, es ver errar los versos por instantes, es-
tropeando pasos que merecieran, á recitarlos con fidelidad, suma veneración.— Sabed, dijo don
Kernando, que, después que se usan representantes, no ha menester el Pegaso de .Apolo herra-
dores; porque ellos hacen esic olicio, clavándole por puntos; pero castigáralos yo en la costa,
como albéi tares que mancan las cabalgaduras. —Ahora, señcires, bueno csiá de murmuración,
dijo la reina; emplead csos aceros en la cena que os llama, y dejad á los pobres, que harto hacen
I i) 1-:sti> cuentan del Principe l>. Carlos, hijo de Kclipc II y tal vez á él se refiera Tirso.
<:0»IK1>IAS l>r. TIKSO DK MOLINA
XXXIII
ftuardando en U nicmoría un proceso Je papeles lic cincucni* contcdiu, en no pssaisc oo d M-
blatlo de un dicho i olro, como d«lincu<.'nie «nire dui jurisdicciones* < ■>.
El Cigarral V comienu <lcsJc luc|{0 con la novela (1« Lot tr<s tmridot buriadns.
cucnio boccacciano. pero que umbidn tiene su ori;;cn en las anii}¡uas colecciones de
Hxemphs, Catíiuot y oíros scmejanics de U bxiail Me<Jb. Siguclu, sin inlermisión, la
comedia Je ¿V Celoso prudcttlv, también famosa, scgün clcncabezado. y aüimiünto es-
trenada por l'incdo. También parece el autor contento de ella, y termina con csia cu-
riosa defensa del teatro en general:
4llt«n aroriunada tai en todo cUa comedia, pii» ni en lot que la representaron hubo que no-
tar menos que alabanza, ni en clU los escrupulosos hallaron cosa que no fuete i saiisfacción de
tos ituitos dd ane.'--AlÍlen ap>tt, dijo D. iuan de Sakedo, los Zoilos mu rmu raciones en la pl«<
dra de la envidia: veamos si hallarán, lot que parten un pelo, alguno en £sta diftno de repren-
sión. Censuren los Calones osic eni retenimiento que, por mis que le registren, no tendrán las
costumbres modadas ocasión de distraerle. Aquí pueden spreoder lot celosos i no dejarte lleVaf
de experiencias mcntirot«<^; los maridos i ^r prudentes; lat damas i ser firmes; los principes i
cumplir sus palabras; los padres á mirar por la honra de sut hijos; los criados i ser leales, y io-
dos tos presentes i estimar el entretenimiento de la ccMnedia. que en eslot tiempos expurgada de
las imperfecciones que en los aflos pasados se conseniijn i los teatros de l^spsña, y limpia de
toda acciún torpe, deleita enseñando y enseña dando gusto.— Apacibles predicadoras, leplicú
D. García, son las que en alabanza de sus autores no paun de los limites honestos, pues per*
sutden y curan los ánimos que so quieren aprovechar de sus consejos dúfraiados* (a).
Tal es c>te libro, mucho menos conocido hoy de lo que merece y censurado por los C
que no le han leído, atentos sólo á celebrar en Tirso ct pcwta dramático, como si le
estuvieran cerrados losdem^s Imcrtos de l.i amenu literatura. No está, como afirmó
Mesonero Itomanos, escrito en estilo campanudo y afectado, sino con agudeía y ori-
ginalidad deexpresión, que dclcitaal que sin apresuramicniopucac saborear tales pri-
mores. Kncicrra un abundantísimo vocabulario y hasta no tiene ejemplos de aquel ad-
jetivar sustantivos y convertir otros en verbos, de que, aunque siempre con donaire,
abusó TíDso en ait^unas de sus comedias. Todo queda dicho en su elogio con decir que
es el mismo estilo que el de su conocida noveliía de ¿os tret maridos burlados.
VI
Ti uso ^ lot escritores madrileños,— Viaje á Zaragoza.— Certamen en la canoniza-
ción de San Isidro {\fti2).
Por el rites de Noviembre de itiii publicó el Ltccnciailo Pedro Arias una colección
titulada ¡*rimavera y Flor de l'is mejores romances que /lan salido ahora nuevamente
ri) Al Un átlViK^rr-tlly.
COMKUtVS l'K TIRSO DE MOUHA.— TOMO I
(a) Al Bcuü de la obra.
IJI
XXXIV
COMEDIAS DK TtttSO DK MOLINA
en esta Corle, recogidos de rarios Poetas-, dirigido al MactíroTinsout Molina (i).
Gran consideración te merecía nuestro Traile al Licenciado Pedro Arias, á juzgar por
el respeto con que se expre&a al dirigirse A é\ (i). En esta colección, que en vano he-
mos re^tístrado buscando alguna noticia del Mecenas de ella, ninguno de los romun-
ces lleva nombre de autor; pero es fácil conocer «1 d« algunos (3). además de dos que,
sin dudar, corresponden á nuestro Mercenario (4) y acaso al^ún otro.
Deberes y atenciones de su prolcsión le llevaron en 1623 á Aragón. Reunió&e en '
Zaragoza el i3 de Mayo Capítulo general para dar sucesor en el generalato al P. Am-
brosio Machín, y saltó electo Fr. Gaspar Prieto. No consta que Tinso interviniese con
su voto en esta elección, pero si que asistió á ella, pues lo asegura ¿I mismo en el fo-
lio 33.( de la segunda parte de su ifittoria de la Merced, diciendo: «Yo, que estuve
presente á todo, puedo alirmar », etc.
Pero pronto debió de regresar á \a Corte (5). donde, á mediados de Junio, se cele-
braron solemnes. festejos con motivo de la canonización de San Isidro y las de otros
Santos. Formaba pune de las fiestas una justa poítíca en honor del primero, y i ella
fi> M»driá. Alonwi Manió, «.'. H h. prel». y
iiorotud«t- Del Licenciado Pedro Aríai lubla
Jim^nei Paidn en tu Kloctitn<ia npaitUa: ; acá-
10 i«a el miim'> que. «egún Quc«cdo. iiivd por
ctutdo en Álcali al ramoso I), (-'criundo de ACC'
«edo. deipui.'!! Arrobíspo d« Burgos jr Presidióle
del Consei» de CbüIíII*.
(1) lie aquí la dedicatoria:
•AI MaesiroTiiisni'íMoLni* — Aristoljle* diitoí
que la ofrenda que ac dídicaba primero, no lenU
ptRa equivalente, puei por manque el valor de
la cormpnndencia le anime i igualarte i¡ ella,
siempre queda eo píe la ventaja d« haber xido la
primera. De donde debió de nac«T la estima que
haxe Dion de la primicia: el labrador de loi fru-
toi primeros, y loa padreí de sus prímogíniíos.
Ettia que ofre/co 1 v. m. aunque en ta substancia
lio diferentes padrón (que sin menoscabo de tu
honra «c precia de tenerlos) y «n la disposición
mía. creo que ha Kai^ado la calidad que ponderó
el h'ilúsofo en iM primeros dones. Pues no sd
que haita aflora se te aya dedicado i v, m. puedo
alabarlo sin miedo d« reprehcnsittn.pucii las par-
tes que le adornan ion de nc.irrco, j no de mí 00-
s«v~lia, T cspiirar la eiliinaci'^n que sui propieta-
rios merecen, de la en que lodos los deiapaHo-
□ados f (¡eniilcf euplritus lienen A V. m. debaxo
CUfa protección csiJ, i quien Nucttro SeSor
guarde.— Pedro Arias P£rez.»
(j) Por eiemplo. el que empieu:
VeOüKta ta hermoia Klllt
de lota^rarloade rabio,
que es de Lope do Veita ion sa noveU üiiimén ti
Ard*i>>; el de i^ucvodo:
Lm que quisicrco saber
d< alguno! amigos muerioi,
que Duriii dc)ó correr como aoániíDos en su fio-"
(4) Son el que principia:
.Mil Hfiufs laijaltra,
la Oe lo«llDdoioja«l<H,
Itrati honor rft tos siuiei
<lulcc iírenta de tai negros,
y este otro.
Pero Glt imabí i Meosa
dcide ti <li> quien la boda
de KídjiuíIId <I porqucriio
la tía bailar con AlJonla.
listos romances, que también estampa Uurin
sin autor, »e hallan: el primero (en parle), en La
galltira Mari Htrmándcf (telo it, esc x). yelse-
f;undo Integro y mds correcto que en Durin en
HI prtltnJhnlT úl rrwriíacio tu, esc. mi.)
(5) A 17 de Julio de ii<a) firma €K«, G^xatiL
Tltixj». con otros mercenarios del conveniu de
Madrid, la escritura de accptacidn que hace del
Convento de la donací&n con que le favorece
cieno I). Alonso de la Cueva. (Árchifo ét pr»-
lacaloi. ICscrituraj de Felipe Sierra, de 1613 y
1614, fot. Iij.) Debocjta noticia d mi erudito
compaAero D. Cristóbal Vírtí Patior.
COMEDIAS OE TIKSO DK MOLINA
XXXV
acudieron mullítuj de ingenios, pues había recompensas para canciones, octatas, dé-
cimas, sontíos, redondillas, leretíos. ¡iras y oíros metros. Concorrió i la ¡usu «el
Presentado Tpav Gahhiel Ti^llcz», con CUAiro ocuvas reales sobre tos celos de Sun
Isidro. Kongorinas y artiñciosas, y en las que sólo liay de notable nquella burlesca pin-
celada con t)uc termina una de ellas, sobre los «celos de San Isidro»:
Qoc bravoi ilcbcn ter pin qaien ama
celos que se apn^ienun un iuama.
Presentó, además, cuatro décimas que. aunque más sueltas, tampoco sobresalen en
nada. Asi hubo de opinar el Jurado, que no les otorgó recompensa, y, por consi-
guiente, no mencionó Lope de Vega á su amor en ct fíomance destinado á ensalzar á
los vencedores. Llcvóu el primer premio de las octavas Guillen de Castro, y el de las
ddcimas el Doctor Mira de Amescua (i).
La continua residencia en Madrid de nuestro poeta le daba ocasión de estrechar
amistades con los mis distinguidos autores de la Corte, tíralo el ingeniosísimo nove-
lista y poeta dramático castellano D. Alonso del Castillo Solórzano, que alguna vez
elogió debidamente al .Mercenario, quien, i su vez. aprobó la colección de poesías de
Castillo, titulada: /ionaireí de¡ Parnaio. primera parle l^).SascriÍx Tiflsocsta apro-
bación en Madrid «en este Monasterio de Nuestra Señora de la Merced 4 3 de No-
viembre de i6a3>', llamándose «El Presentado Vn\Y Gamiel Tklij:z».
Fué también en r<j-j3 cuando D. Juan tluiz de Alarcón, ayudado de ajenas y poco
amigas plumas, escribió y publicó su infeliz Relación poética de las ñcstas hechas al
Principe de Gales, después Carlos I de Inglaterra, cuando vino á Madrid. Demostrado
ya por llarizenbusch y D. I.uts Fernández Guerra, el primcrocn su Discurso acerca
del carácter dramático de Atarcón, y el segundo, en su célebre libro sobre el mismo
Alarcón. que la nube satírica que contra el mísero poeta corcovado descargó con aquel
motivo, fué una broma de amigos (aunque bien pesada broma); y admitido que algu-
nos, como Mirade Amescuay Luis Vélcz de Guevara, que le babían ayudado en la
formación de aquel L'ngcndro, fueron los primeros en zaherirle, ningún inconveniente
O) Se inctuytTon U» Ara cooiposicíoncs de
Tüj.(x en la Htiaeh'n Jr las jStstas ¡jue l¡t ins'gne
vfíÍ4 de fM^irut Jittn^n \iiC''nt-nij,icÍ¿n de... Sdii
Itiitra .. |vor t.opr de Vtpi. Miilni], Viuda de
Atonto Martín, líiiS, 4,*, y roimprci» id t^ to-
mo \ll de \» firtn C'ttteff'/ti Jf Obrai uieliM lie
Lope, hecha por b. Antonia SancKa. (Madrid.
• 776-7^, »i vol», eo^.*)
(1) Madrid, Pof Diego Flamenco, 1 614. un í.*.
8 h. pntt. y lai foliadai. t.lcva aJcniis uiu
•protMci4a d« Lope de V«^. La de Tiato es
como signe'
•Aproiaeiin. Por CAOiisxión del leflor don
Diego Vela, Vicario ücneril de Madrid, he *J»o
va libro íniíiuUdo. Útinairn Jti Pitrntwi. qiM ha
compuetto don Alonso de Caslillo Solor^ano, en
que no he liilbdo cou contra nueitra Kt y bue-
nas cotí umbre». sinoaxudcxasy sales, dignas del
ingenio de su au(or, ydela cittnijcián que hl-
zen diíl «n esU Corte lodo* los buenos ingenios.
Por lo qual nie parece muy digno de que salga a
luí rmpreiso, i'lc. V-n este Monaslcrío de Nues-
tra Señora de la Merced, i Ires de N'nieinbro de
mil y aeilclenios y veinte y tres años.
F.L P*a.wiTAiH> n*T GtNiítii, T£i.lk.*
XXXVl
coMKDiAS oe rrkso di: modna
hay en conceder que tambiifn vi P. Tf.i.LF.z, de quien hay indicioetcra Alurcóa amigo,
coUborasc en el cordelejo con la siguiemc décima:
Don Cohombro <]« Mttcón
aa pocu «nire iÍo» ptatot,
cMyos v«CM)s los niltuioi
letnieron y con taxón,
CK tibió una ftelacWin
J« hxjiatiu, que tOi[>«clio
que. por no tcr ilc provecho,
le Kjín <tc poner cnirediclio;
porque ts lodo lan nml diclio
como el poeta mal hecho(iX
AI año siguiente de 1634, y con fecha 9 de Septiembre, aprobó también Fkav Ga-
BHiEL Tiiixtiz la novela p,isioril Experi&iciat de antor y fortuna, cscriía por su pai-ji
sano el Licenciado Francisco de Quintana, sobrino del cronista de Madrid de igual
apellido, y que Iue¡>o fue gran teólogo y predicador famoso. Sólo dos años más tarde,
y con el seudónimo de Francisco de Us Cuevas, publicaba Quintana su obra (3). Y á
la misma época corresponden los versos de Tinso, laudatorios del poema Orfea. del
Doctor Juan Pérez de Montalbán, ó de Lope de Vega, pues no está aún resuelta la
cuestión de paternidad de esta obra (3), que dicen;
dietUaeftro Tnuo oe Moi.nik.*
Mienifii rncmoriat rcnaevaí
del hermano de Facl6n,
noecbca<leineno«i Aafi6n
<■) Pattltt »ariat de firaudn ingenlot npúíh-
A», recogidtt por Jot¿ Alfay. '/.in^ra», 16J4,
4."~Un comento ani^niíno j utinco, que eiíde
PMnnKrilo <n U Itib. Nacional, atribuye c>u ii-
^Ima i un deKconociJo l,uit TiUct,; pero debe de
ict error del copiante del opúsculo.
(i> En Madrid, por ta tinda de Alonio .Mar-
tín, i6i<i.en4.\íi h, preli. jp i9S foliada*. Dice
\t aprobación de Tibio:
«Muyl'oderoioSeflor.— E«to*ditcur*oi.proMs
j vctoi, que te intitulan, lCxf*rit¡KÍas Jt .liuoi*
y Fortuna, cumplen ingenioumenic con U obl).
(¡ación en que lot puso lU Autor, dando con po-
lítico* desengaiios aviM>x diicietos i iuucniudei
laaduettidai. t enlrcienimicnlot A los ntoi que
pcrniiien lot citudioial rec>oo,iin halljr cncllob
ooM conirs nuciira unu Pe. ni buenas coiiuin-
bfcs, j B»i puede V. alte», ai es teruido. dar la
Ucencia que tu dueío le Miplica. etc. En Madrid
á9de Seliembfede i6a4afio«.
El (■«imhtxdo f. GkMiit. Tu.le>.>
(j) i>kcie. y parece probable, que Lope diO
•Xlo poema i tu jo^cn anii(;o para que to iinpri-
micie como propio, y que MonlalbJii, entonce»
de 10 aAos, aíl lo hixo, 1,0 cierto es que 4 nom-
bre de íat Hll6 i lui en 1614, con el titulo de
Or/eo. . i ta décima muta t/oía tttT7i,triiii f-'e-
rr^ra de la Cerda. Seium fortHgtoeta. Cc.nura
de 13 de Agosto de 1614; aprobaci&n de I.ope >lv
Ve)^i, fechada en Madrid á «1 de igual mes y uño;
Tersos laudatorios de D, fjabriel del Corral.
TisM, D, Francisco l.6pe£ de j^irale y U. Jeró-
nimo de VtlUyxán Gtrcf s; prólof^ de l.ope. Se
reimprimía et poema rarías vecei con otra obra
de Mootalbin. Sitcetatx praJigiiM de •luior, co*
lección de novelas (fueron puestas en el fudicey.
y, entre ellas, ea Barcelona en 1734 y en Madrid
en 1738. En U de Uarcclona no se incluyó el
Oí/iw, pero si la norela de Tiaso, Lm trtt mitri-
Jat turluditt, con este encabeíado:
Vnyíla tarletca y entrrttnida, dondí te >le<ciii-
ran tm/amvsM frif/.H ^ue boaradameate hieif-
ron á tHi Uarüiút tret \iujeret de tita litiif;ite *'f-
íf<] de Jdodrid. EKriU y>r un lituenh de eU-i
Corle. También figura en la de Madrid.
Kay ademis oirás mueliaa ediciones que con-
tienen el Orfen (Barcelona, 16]^ y 1O40Í Madrid,
171).) En Labran biografía Je Lope, por Ü. Ca-
yetana Alberto de la Barrera, pubikada poria
Heal Academia EspaíioU, s< insiste en la proba-
bilidad de ser Lope el autor del repetido pi}cn)a,
que, te^ün Barrera, habU compueito en compe-
tencia con el Or/eo de D. Juan de Jiuregui.
COMEDIAS DE TIRSO DF. MOt.lNA
iQf itrtcgo* murus ilv )i'l»t.
Cuando at r.-itigio te aif eiai.
donde Foridíce auipira,
cania, sux|>cn Je y admira
y lilirc In (.ictritn,
rii U de que csliniA mii
i lu plflnu qu< A tu Ur*.
\XXVII
vil
Carácter histórico de algunas comedia» de Tittso.—ínveclifas contra el cullera-
aismu.—TiMo persíguido.~/iefa de escribir f^ra el teatro {i67Í-i(>26t.
Kn el Urf;ú período que Tifso habitó el convento de Madrid, compuso y X rcpre-
sentaron grnn número de comedías. Reflejan muchas de estas obras el Citpirttu, ideas
y suce&os que mis ocupaban la atención en aquellos tiempos. Ahora es la indigna ele-
vación de tantos advenedizos, impuesta por el omnipotente favorito, el Duque de
Lerma, y sobre todas, la del generalmente aborrecido Marqués de Sicic Iglesias: des-
pulís la innoble lucha por la privanxa entre el mismo Duque, su hijo, el de Uceda y
el P. Aliaga, confesor del Monarca; luego las desacertadas medidas de gobierno d«
unos y otrok; y, m^s tarde, aquella explosión de odios que siguió al fallecimiento del
piadoso Felipe DI, en la cual no faltaron cadalsos, licros encarcelamientos, destierros,
confituiciones, y la destrucción y aniquilamiento de algunas casas principales, sacri-
ficado todo li los manes de los antes humillados, y en aras del nuevo sol, es decir, del
nuevo favorito.
A lodo esto y á otras muchas cosas, como son las modas de la época, las reformas
Minluarias relativas á coches, lacayos y servidumbre, bordados de oro y plata, blon-
das, puntas y randas, sucesos militares en Italia y en Flandcs, disputas literarias,
fiestas, calamidades públicas, hay alusiones más ó menos encubiertas en los dramas
del fraile de la Merced.
Kn una de las comedias cscrius en vida de Felipe ID {murió en ifiíi). Veitlura le
dé f>iot, hijo, cuyo título es ya una alusión, y en la que nos parece ver á Tisso. evo-
cando recuerdos ¡uveniles y coo e! Ncbri¡a en la mano, sin poder meter en la cahcia
1m conjujtaciones latinas, exclamar como el Otón de su obra:
]i^>u« deprentlA yo tan mal
y que ion bien me enamorel
En esu comedia, pues, hay el siguiente diálogo entre el profesor y el discípulo:
Fklviü. ^No oí ttiítñi. ¡impcriineniel,
¡01 licinpoi del lerbo?— l£stalM...
üt6h. Ya, yi: na mv acordaba.
FuLvio. I'uci dedel licmpo pretcnie.
OfóH. 1^1 preiente ci bien bellaco,
ai «I cielo no lo socorre.
Moneda d< rellúii corre
j teiiun Vcnua j Baeo,
xxxviti
L^ra tiuat la lísonfa 0)i
el |>eicadofi de c«ñ«
la VMdad; la letlud diAi;
te amNciíJit te mttiá manfi (i).
Ei ctencM la preiunciAo;
ingenio la otsearidMl {^y,
b1 meniir ui^aciÜMl,
j grandria el ur lattrán (4).
Vividor el quu comiente;
bahonvra la livrnioiura,
vende Uculo» U usura,
y... ¡cstoci el líocnpo preMnicl
No está mal conjugado el verbo satirizar, ni se mordía la ten^jua el supuesto esiu-
dianie. Debo confesar, üin embargo, que en las demás obras de Téllxx quizá no se
halle pasaje lan acre como éste, que nada debe A los más violentos epigramas de Quc-
vcdo ó del procaz Conde de Villamcdiana.
Memos dicho que las contiendas litcriiríait tcnún igualmente plaza en las comedias
del Mercenario; y ahora debemos ailadir i:|uc este es uno de los temas que presenta con
repetición ett escena y aun en sus demás libros.
Ardfa entonces en la república poética una verdadera guerra civil, provocada por
aquella grande herejía que se llamó culteranismo, y que, á modo de enfermedad epidé-
mica, tu¿ poco ¿ poco invadiendo i intcccionando el campo de las letras, incluso á los
mismos que más rudamente le atacaron en sus comienzos (^). Y mientras reirían bra-
bas peleas los adversarios de la nueva escuela, como Lope, Quevcdo. Jáuregui, Cás-
cales, los Argensolas, con el indomable D. Luís de Oóngora, que fue el Lutero de ella,
ayudado de sus discípulos el P. HortensioParavicino, V'illamediana, [Ribera (Atanasío
Panulcón) y D. José de Pelliccr, entre otros, Tiitso se burlaba donosísímamente de
(1) QuizA» aluda al Duque de ITceda, qne por
enioncet edificaba «I hoy Palacio de lot .Coate-
\o», pata su vÍTíesda.
(1) Probat)tenienie el anibicíoMi Fr. I.uis de
Alia(¡a, perpeiuo aipiranie i primer Minictro.
()) Con *egtirid4d alude i G^ngora y vxt sc-
coBces.
(4) De lal califictron tus enemit;r>s. e>iire elloi
el poeu satiricoCoade de VilUmedúna. al gran
Duque de Osunj, Virccv de Ñápale*, penteguido
despuCt por el Conde de Olnarea.
(5) Aunque Timo no se dejó arrastrar por la
cenieniu t:onia algunos (Jiurecui, por ejemplo)
de los que hicieron opMlci6n i U nuera secta,
era tal su inlluju que, sin querer, en determina-
doi aunque no muy Trecuenies caMH, aparece es-
cribiendo en (ullo. Kit prueba de ello, puede ci-
tarse el principio de la bcrmoui comedia ^.'/ >imnp
j' la ivniitíJ. eo que el Interlocutor apostrofa á
un iDonie de eue modo:
Alia (trouiKiúo il< olen,
Piíánuilc lU iliimiate.
Knc^lado, ¡im K>K*nl*
al pttaut r>nr *c itrcx:
ft toJ en iuic>nt4t 1>rlif
etptriiu* Je caniMr,
j apeau lu rctplaatlor
Mk e»a lu( pura y maoM,
cuando TO luf hombro* Jescanu
por Mr el Hlial mayor.
En Oirás tres décimas tigue lublando en etle
mismo estilo; muy armonioso, ain duda, pero
muy temetantc al del Hiffigrifo rioUnto, de don
Pedro Calderán.
Donde se obiertan mis resabios culteranos es
en \a poesía» Úricas de Tieso, escritas en diter-
sa* tpoiTas. En laa obcaí en prosa de sus útiimos
años domina un conceptismo mitif^adoy el em-
pleo de algunos neologismos, 00 lodos admisi-
ble*, por su tendencia k convertir los sustantivos
en adjetivos y en verbos, defectos que le censura*
rotí sus coetlneoí y de que i\ se defeodii, no
mal, en eJ prólogo de la quinta parle de sus co-
medias.
COMEDIAS DE TIBSO OE MOUIÍA
éstos en sus comedias, sacando á la vergúenia pública los vocablos t)ue pretendían y
consií;uiefon introducir en el léxico castellano.
Así. en Celos con celos se curan, liace exclamar i un criado:
Miren luctiriii do*
cHil Mti* y* nucUro iJíunit'.
, lodo M brilla, ímula, ammn,
falil... lOh, mildigB |iÍo«
•I primer dogmiiizAnle
que te vitiió lie cmdoi- ( i >!
Amar por arte mayor (acto v, escena ii). dice Bermudo:
üruñto cien vataa de loca
boitndeu ó piclicliiiRA.
por cuya blanca i;ateca
M asoma una cara mica.
Alna uttrla. mueb'icb/i.
brilhnte. rtpIt'uInrA, aratlit,
enttáor, ertfiáKHla, .iniiijru-
aromat. voturní, pira...
i\a ca CM edad gruAitón?
iQaí ha áe hacer cuando sea tta?
iqué cuando suegra 6 inadraura
«i rapaxa malronluf
En Amor y celot hacen discretos:
DuQutjt. |Bijo e»líto!
VictMii. Bien parece
que licnct el atnuí culu.
j^uiíierai lA que cmpoxira
como otro que me cscrilviA:
aFl cielo kiptrbolijú
«magos de au luz clara
en vueMroi. de mi amur. oJM;
íKimaiilo lol el uno,
Norle el otro, á quiea Nepiuno
fiM/lreat riadiú de»p<ijoif»—
Rti^uílo. en llegando aquí,
viendo tan deHtinidoi
airibuioiesiudiado*,
y airada le respondí:
<l.a meidfora que arroja,
cauM, í mis ojoi. quercllj;
puetti uno estol yoiroetirelU,
yo, seAor, scrj bittjjaj
En La celota cíe si misma, es la comedia en que mis prodí{;6 sus dardos sati'ricos
contra Gón^ora y sus secuaces:
DoM MftJTjior.
VsHTVM (triadia).
^l>e quí suerte pude ccrla.
fi me eml>aras4 los oi&s
aquella blani:ura liema,
aquel crUial animado,
aquel...
Di eaitáor, si intenta*
Jcrigoanr criiíquicíos.
DI qot MlUba en esircllut
<ij Acto III, eicena nt de la edición de Auiorrt Etfáñoln.
XL
COMEDIAS t>E TIKSÚ I)K MOLINA
qu« cniMliiim reip Un dores;
qucWiTM/díd en csfcr»*;
que titi'tiritíii diamaiiUt;
que baOefaba afuccnat;
¡1t« una in«no (c enamoras;
por el iebo pnnaüueu:
dulce por 1* virgen miel
y amare* por las almentlrtí! •
Acercase luego Ventura i guiñones, duda ilc D." Magdalena, y le dice:
jTlene lueuducflcrlii
U mano, cual tu señora.
etitlii, atiimaíla, nfiendfra.
f^ii cíñante y atpta?
Ventura i su amo:
Miu, rinJe. ttplewle, trilla;
licctiiMo rufic'ii Je gloria;
pira bs llccIiM de atiior-
sí wHo aquí; criliquiM.
Habríamos de copiar multitud de fragmentos sí hubiffscmo!^ de reproducir todos los
que Tinso disemina en sus comedias contra los culteranos (i), pues ni aun dejó de ha-
cerlo en la última de las conocidos, escrita en i638. cuando tenía setenta y tin aiios
de edad:
DjiiTof|MiéorJ. jQu¿ es etto que rcimnbrina?
ki.*omía.
Un diamante, piedra fina.
Bmto.
jLo quí lUman tiprenJor
tí cu» y el boiicirio^
Atrovio.
íQuiiní
B«ITO.
Un pir de cnieodimicniM
que, i Í*\X» d« pcnumlenlot,
n04 lubrdn cxltaordinsti».
La censura es m;is seria y fundada en sus obras prosaicas, como se observa en este
pasa¡« de los Cigarrales:
*So son estos los voisos... comptendkU» «n mi cxpurRitorío; que entre cultos y críticos hay
direrencia grinde. L> piilkU y elección de vocablos oxquisitoi, acomodadot con propiedad se-
gún el dialecto natural de nuestro idioma, siempre merece sei celebrada, pagando el caidado al
curioso jardinero, que. entre multitud de Dores que cultiva, hizo un famltlcie concoriado de las
mis peregrinas y selectas Pero aquellos escabrosos en U primera dijtestiún que neccMlan de
Bramilicos intírprclct, obligando iconuruir Brai.mos romandiías, deíacomodando con violen-
cia los adietivoi de sus sgitantivos. y echando 1"% verbos pot contera de la oración, merecen,
mientras sus autores nu cantan la palinodia, ridiculas inventivas, como el que, convidando i
curiosos huíifedes les da guisadas las aves con sus plumas y las frutas con sus ciscnrai. para
que primero que entren en provecho ilinKenio, se quiebren en ella los dientes del cnietMlimianto:
¿itos vitupero y esotros reverencio y alabo» (i).
Pero todavía es mayor el desprecio que le inspira esla secta aflos adelante, viendo
que en lugar de desaparecer extendía su predominio. Kn Deleitar aprovechando, obra
(i) V. la curiostiimaeic. ni déla joe. iiide/.d
fimgidix .1 rcadla. pf gi. 454 y 4S5 del presente vol.
(>j rifiírrattt, tbl. i^iui. da la«Ud6n4aj
ibjo.
COMRUIAS DE TIRSO ItE MQI.IKA
XU
escriía en i63i , st^^ún veremoi, y en ku úliima novela Et Bandolero, alude i ella, en-
tre oíros, en estus p-iujes:
«Era discreta como hermosa: >- cuantas vecM conreruiba con »u hcchiio, taniat encarecía
U lisura de íuí palabras que, <kt.nu(lat de pondcf aciones, ni la olocuencta critica se las dilkul-
laba, ni la penuria de conceptos soMituia amhaíe^ y rodeos pomposos, con meiiforas tndigesiat
y vocablos udoptivos, <)ue el USO de este siglo orcuiido gasta, salteando los idiomas extranieros
y españolíKindulos, hacen un címÍüsq mixto que, como monstruo procedido de especies diver*
las, ni bien et griego ni castellano.»
Y más adelarttc, suponiendo que Saurins, dama, premia cierta compostción po¿*
tica del joven Arniengol, dice:
■Quiero premiar tu fábulncon csu joya que no lian de serian dcsgrMiaih» lus versos como
los de muchos que, encarecidos j no pjijtadot, mendigan en los teatros la censura del ruigú
jidíDia, expuestos i la envidia de los internados; miserable cuanto ingeniosa profesión de una
Pnfte, princesa de las liberales, vuelta ya mecánica, por obligarla la pobreta de «ut dueños A ha-
cer vendible lo que les concedió el cielo gratuito. Un sol «s de (Hamantts la presea que tu dama
tt feria por mí mano; un laurel de esmeraldas le corona, para que sirva de jeroglllíco á la tisurn
y agradable inidigencia de tu poema; pue^ siendo ístos invención de Apolo, no s6 yopor quí
causa los que af^ra le suceden afectan obscuridades desabridas; y, ptecündose esie ptaneía de ma-
nifestar i lodos,nosótolab<t)cfa de sus esplendores, pero aun lo mis retirado i las tinieblas, los
Lqtie agora versifican, adulterando su claridad, tienen por detaire que los eniiendan. Avcsnoctur-
nías fufíitivas da la lux hermosa, quixá porque con ella temen manifestar lus manchas y lunares
de su apáreme estudio.*
Y no contento aún, hace que la mifma dama proponga i unos comp.iñcros de viaje
que inventen y describan en manera de comparación, lo que st};iie:
«t/'n exempto i simil que pinte al vivo la escabrosa propiedsd desios ingeniosos modernos,
que se iniilulan críticos; que estoy tan mal con ellos que, i i)uien mejor los comparare, ufreico
en premio la píeía que i su gusto escogiere maAana en las ferias vidriosas que nos esperan. Con-
cluiremos sin salir del pTopO:iil«con el entteienídnatunio que empezamos; y p^irnri nunlra )ot-
nada (como si fuera de comedia) encitlrcmvs ridiculo denos exagerantes paladines de Ap<>l»,doc.
tos por fe, que con lenguaje nicsilxu adulteran la legitima purcia de nuestro HÜoma; y, al con-
trario de la babilónica confusión hacen de muchas lenguas una, para echarlas A perder todas,*
Los símiles son tres, que los interlocutores exponen asf;
«tlexcmos simplicidades, replicó Orielio, y repatcn lodos en la p(opi«J»d con que comparo á
Duesiros ver^iñcodores de ensamblaje. Y«j digo que el boato do su fanfarrona perspectiva se pa-
rece i todas estas cosas. A tos gigantones del día de Corpus, que fanfarrones y adornados en ku
exterior de damascos y bto^ateles, si examinan sus interiores, bailarán en un papelón pintado
una alma de atocha ó heno. iJigo mis que sus poetas son los ganapanes que á poder de sudo-
res y tatKadillas hacen que parezcan lo que no son, llevlndolos á cuestas, aplaudidos de la ad-
mifaciúa vulgocha un dta no mis; porque todos los otros del tiempo 3ÍrvM, arrinconados, de al-
bergue i arañas y ratones. Son castillos y máquinas de püKora, que embutidos de coheces aguar-
dan que se ponga el sol de la suficiencia i cuya vtsta no lucen; y en pasando el primer ímpetu
ruidoso de tu aparscncí* se quedan en sola ta armadura, para relieves de muchachos y vecindad
XLU
COMEDIAS DB TIRSO DE MOLINA
d«la basuri. Uliimtmenie, digo que K>n villancico ¿chanioncu que canuda & buUo porta vo-
cería de una caterva empapelada, i« autorizan con et sonido armóoico de las voce* toiat de toda
una capilla, sin que baya quien se aUbc de que cntcodió la Icirs: porque ni lieiieii pcnuinienioit
Di ion mis que espantabobos |
■A mi me parecen esioi obligados del humo, críticos abortos, dijo Lorino, un lienzo do bos-
caies y paÍM3, cuyos ksos se nos antojan alcáxareí sumpiuoi(», fuentes, quintas, riot, damas,
Italanes, atamedas deleiiotat; peio miradas con atención desdccercs. s6lo rienen i ser unos em-
briones de la pintura, cuyas colores, sin inquietar las ultramarinas, no costean mis que cardeni-
llos, aiarranes, yeso mate, y lumo de verdolagas en media sibana lurcida de remiendos. Por-
que, ^quC otra cosa son los versos hilvanados de tanto emplasto de vocablos herm afroditas, sino
capa de pobre socarrón que con diferentes hilos cove reuzot de loda color y materia, sin reparar
*n que ct sayal se ladee con la raja, ni el parto con ct lienzo, eslabonando cláusulas ni en ro-
mance ni en latín: pendilin de sastre jaspeado de iodo género de sisa* ( i )f
Las burltis y sarcasmos que Tirso lanzaba conira una parte numerosa tic los poetas
de su tiempo suscitáronle no pocos cncmigosquc acechaban el momento de vengarse.
AüiiJase d esto «I escándalo real ó supuesto que otros manifestaban al ver á un Traile
surtir de comedias, y no de las más devotas, tos dos corru/es de laCruzydel Príncipe;
llenarse el teatro de gente al solo anuncio de obra suya y salir luego d la calle riendo
ycelebrando los chistes y malicias de aquel apicarado ingenio.
Tradtíjosc en licchos la mala voluntad que la envidia ó una demasiado estrecha mo-
ral habían ido acumulando contra el mercenario, yen 162S se presentó al Consejo de
Castilla una especie de queja ó denuncia en que se ponderaba cuan impropias de su
estado eran aquellas habituales faenas de Tirso y se pedía que el Consejo recomendase
i los superiores que recluyesen ó desterrasen al escandaloso fraile, prohibíéitdole ade-
más componer otra comedia alguna (a).
Efectivamente, debieron de hacérsele indicaciones que Tikso lomaría quizás como
ofensas, ocasionándose de todo un drama monacal del que no tenemos completas no-
tictas, pero sí del resultado, que fué la salida de Ttxso de Madrid, contra toda su vo-
lunud; la formación de un proceso ó expediente (como hoy se diría) con caracteres de
verdadera persecución, según lacaltftca el propio interesado:
^Tempestades y persecuciones in»i4iosas procuraron malograr lost honetlot re-
crtog de sus ocios; y yo s¿ de alguna borrasca que, á no tener á V. S. por San Telmo,
diera con él á pique»
Estas notables palabras van dirigidas por el mismo T^llcx, bajo el nombre de su
sobrino, d un noble caballero milanis. llamado Julio Monti, á quien dedica la Tercera
parteác sus comedias. La condición de italiano del Mecenas parece indicar que en
corle de Roma sería donde Monti prestaría sus favores ul atribulado poeta cómico (3).
(1) IMettar aprortehumto, «dición d< 163S,
fotio» i97,)o9. Í13 y 114.
(i> En et Arcliiro lliitórico Nacional existe
la nottci* de esu querella. >egún me U lu como-
meado mi erudito ;imigo y compañera D. Ctisi4>
bal Pírea Pastor. La noticia ei aislada, Ulundo el
expediente que debió deicguirdU denuncia.
(j) Quiíi fuese pariente deCéur Monti, Pa-
triarca de Aniioqufa y Nuncio en Madrid pof
lOsailM i6]0á ■6s4.
COMEDIAS DR TIRSO DK MOLIKA
XU1I1
Consecuencia de los sinsabores que esu contrariedad le produjo lu<! la resolución "^
■doptada por T¿lli!;c de no escribir miis par» la escena. Persistía en ella durante diez
■Aos, según atirma en dos lugares de la misma Tercera parte: uno en el prólot^o A
cualquiera; al decir, siempre por boca de su postizo sobrino, que aen fe de U buena
tama que adquirió (el autor) se ha echado i dormir no menos tiempo que el de diez
años, escarmentado de trampas y mohatras»; y otro en lu referid» dedicatoria: «Uos
lustros han corrido en que ni importunaciones de Interesados ni preceptos acreedoreíi
han podido obligar sus sales i que reiteren sazones del teatro» (i).
Como esto se escribía en i634, las fechas no convienen más que aproximadamente,
por cuanto ^abemos que en iCiaS y en lOxJ compuso algunos comedias (a). De todas
suertes bien ganado se icnla el descanso nuestro pOKta.MátdecuatrocieHlaa oomaliat í
llevaba compuestas en veinte aiíos. según Í\ propio asegura (3), cuando renunció á
s^uir recoííicndo laureles en el teatro. V si se tiene en cuenta 3I viaje i Samo Do-
mingo, en que emplearla acaso dos, oíros viajes de uno en otro convento, enfermcda-
jdes y ocupaciones, ul vez no será aventurado suponer que corresponden unas aS pie- *-
s dnimilicas á cada atlo. Y todas se rcprcscnUron; porque el insaciable apetito del
público devoraba todo lo que ofrecían poetas tan fccundoscomo Tmso y Lope de V^a,
que, como es bien sabido escribió, y vio representar úoyó que lo habían sido miíocho-
cientat. es decir, más que en su ¿poca produjeron los teatros ingltfs, franc(5s i italiano
reunidos.
VIH
Salida de Tinso para SalamaHca.—Ki nombrado Comendador del conrento de Tru-
jiUo.— Publica la Primera parte (/¿ si» CDntci/dS(i6a<>-i637).
Antes de Mayo de iñad se hallaba ya Tmso en Salamanca, probablemente deste-
rrado; pues en dicho mes y año se reunió en Guadalajara un capitulo provincial de su
(1) V^xc inánadeltma la bibliogriFla drama'
ua de Tuto: i>r¿l»i;o y Dddicdloria ¿q I* Terct-
m pitrte de Ui ContcdUi.
<i) Según veremo»en el Catálogo dramétíeo
rti(o>ij.fu de Ti»to. lis comedíju llablaJmv «n
mtrdiirfu. No kajr peor lartlo... te ««cribicioii en
ifiíi, en que los tnglcies «comeiicron la ciudail
de CAdíz, como se ve por diverio* pasijc» de
elUt «)us¡vM i dicho tuccKi; y al niismo lAo
pertenece tambifo la bcllisima D<íJe ToMo J
Madrhl, putt en i6i5 k rln^iá il nucsrcan umtí
la plasa ilc Brcda, Icuyo itic«io hace tu^Unlet
rcfetencias. La liiiitada La Huerta Je Jk-in Frr-
M>fn>fet se compuio eii 1616, puct en Uictce-
nai T T *■ ^*' *eio 11, hay dox carut fecliadaí i
19 de Mario y 14 de Abfll de 1616, y ca el
■CIO iii.ncoia 11. w alude i la inundación de Se-
villa, por d ti bnrJj miento del Cuadalquirir, oca-
rtida al )} d« Kiicr» del miimo añu. Dopuéi no
M coooce fscha cierta de ninguna comí día haila
lijSenqtKtcrmín^ en Madrid la deLoiQuimu
ét l'arluKoi. I)f modo que tiólo ocbo ar'ios llevaba
Ti* toen ii>34 de abandono en el cnUtvodel dra-
ma. Ki prnbabte que luego no volvíate «scrlMr
otra alguna haau la de 1638,; ninguna, de Mftu-
ro. d«*p<aé%.
(j) «GaMnoeiiti autor de «eda: de tu niiaoia
«ubilancta lia labrado la numcrou cantidad de
telai con que cuairucienias y mái comediAi *lf-
(ieron por KtHlrd4iMÍ SUR prorciorcs. Mn demu-
dar, comefa, ajenoi atuaioi ni disfraxar penaa-
mienio» adoptivos.* (Dedicatoria de la TVrcvro
p-iri<.i Si, como betnos concluido, en viila de
oirus dato*, no empezó Trtiso á etcribir para el
teatro hasta iCo6ycex6en 1616 comoqueda do>
mostrado en la nou anterior, rebutían exacta-
menie los veinte afloii de actividad produciot^
que acaba de apuntar. K1 núiniorotuludo scob-
licne con las palabras del prologo de los Clii«rra-
/n, etcriio entre i6ao y i6>i, donde asegura lle-
var compucitas 300 conicdiai en Iok eaiartw añoi
anlccedemcs.
XL1V
COMEItlAS DE TIIISO DE MOLINA
Ofden, presidido por el saliente Fr. Gaspar Pricio. en cuyo piiísto Ic sucedió l'r. Blas
Ue Tinco, y entre los incrcenarfos que concurrieron al capi'tulo y (tivieron voto se
Cticnia i Fu. Gabhicl Téllez, á quien designa el cronista Fr. Felipe Colombo con
el aditamento de tt/iedenlor tic Salamanca» {i).
^ Quizá |>ara endulzar la amargura de la anterior persecución, se nombró d Tii*so
Comendador de) convento de Trujillo. adonde, terminado el capitulo, íe marcha-
ría á residir. Y entonces y allí le conocerí* D. Fernando de Vera y Mendoza y para
adornarle con su nueva dignidad, rctocan'a, en esta pane, su Panegírico ya citado. La
lecha del nombramiento consta en el P. Colombo. De todas suertes la designttción
-* de Tix&a para Trujillo era una especicdc destierro, del t^ue «■ apresuró á salir cuanto
^ antes. Y ya que no podía componer nuevas comedias (y eso que pudiera presumirse
que en esta ¿poca pergeñó la trilogía de los Pitarros, naturales dcTrujillo), se dedicó
á reunir al({unas de las viejas para darlas á la estampa, como lo hizo, Imprimiendo su
Primera /Mile dos veces al mismo tiempo ó en el mismo año, itiay, una en MadriJ,
según toda probabilidad, y otra en Sevilla (a).
I
( t) l'ambifo el St. Serrano iAriteiitot cludos)
*pi>nAila biografU de Timo iodo» lot datoi coir
icnidotcn I* fraHmcnuríd é ín^djin Hitfu-ia n''
itrial .ir U íMci-cetf, qnc ic conserva co nu«iira
Uíblioiccii S'aoonal F.\ P. Felipe Colombo nncíA
en UuBtlalijirs en tói^, entró en la Orden de la
MerceJ o<i 1641 y murió en 30 de Oclubrc de
1(184, iiciido Comendador del conTcnto de tíua-
dalajara. V.fctibitt icrmooc* y vidas de Santos.
(Víasf Oaulina ÍJircl»: Kteriloret de CHuJalila-
ra. fAg. 84.) L>etempeiió ademái el cargo de Cró-
nica de tu Urden y gota fjma de buen predi-
cador.
i:n loa fra|;n)entoa tl« » HiUoria Irala divcr-
Mi ««cci do Tf.i.LM. como ireiuoB tiendo, y 5ua
nolicÍB) ion c I cf tímente preciosas, poique ae re-
liercn J apocas poco conot:idas de la vtda de
nucMro gran .Mercenario.
(1) I .* tDiC)6v, Xüi di jo '1'iii.so en *n% Ciearra-
iMqueen i5ai tenia Jada 1 i la imprenta doce
conicdiai que habUn de ser Prhntra parte de las
suyas. Ignoramos par que la impresión no it
h I ao par entonces. Uebió de salir, al lin, á tu/ cn
Madtid cn 1617. según le deduce del priTÜegio,
laia y crraiatde la edición de Valencia de tCji,
que luego describiremos. El Conde de Schack.en
til Hittaría de literatura y arte úraxnitico de Ei-
^Ad, tomo III. plg. ]9i de la traducción casie-
llana<Madr>d,iSlf7},clu un ejemplar de esta im.
pretíAn RiadtileAa que dice le (aciliió el librero
de.l'arli Mr. Tetnaus Compans; pero no da de
olla mis sañas tlcrus que el lamalto. \a Techa es
Riuy dudosa por las sisuiontcs raioncs: 1 .*, esta'
ría «II la portada, y el Conde no cc^la ¿su 6 la
copia cquivocadaMenic. ■.*. nodalosUlulosdc
l.it doce comedias que el lomodebía de contener,
tino de once, (üllando la ti I lima, lo cual prueba
que el ejemplar que turo i ta viita no tenía prin-
cipio ni fin, y y', el Conde no manilietta haber
conocido ifri'Úti lareimprc-tión de lóji, puctde
lo contrario hubiera establecido las dircicncias
entra una y otra. I.o que, al parecer, vi6 ilnica-
mcnic foi} un ctenipUr falto de la edición de Va-
lencia d« láji.A sea la icrccia.
3.* sDiciÓM, Ooee comediat ntvius dti Matttr't
Tirtíide UotiiM. A D. Mniito de Paj , Hegidurde
la ciudad d* Salamauía. Primera /•U'Vr. Sesilía,
Francisco de l.yra, i costado Manuel de Sandi,
niefcadcr de libros, l(lt^f.—^.', 1 li, prek. y jVO
roltadas (pnr errata dice 300). Rita edict6n carece
de mis preliminatct que la JeJk'Jtiriii y los
ÜlttI'it de la.t comedias que contiene, y se liallan
en ta hi>)a uguienic J la de la podada.
Comprende las siguientes:
Patn'rr.ity pliiiuji.
Ht frttrnJirnle ai revit,
t:l ,t^^lJ^ M UKJnrJrnt».
La rillÁiiij de Yalltcii.
t:i melaiKiilk".
ai mayor Jetengiii*>.
tCI •:attígn drt peiui qae.
Segunda parle d«l pentt f «r, ^ue es ('Hi>n C'iUa
alarga.
1.a gallega Mári-lltrnáadei.
Tanta el In Je mAt eolia lo de in«iioi.
/.•I ttiotadr ti mltma.
Amar fnr rajítu Jt etlado.
(Saivi: CaU/ofo de su bitrlloteca, 1, S»i.— Du-
f:<)Mi::niAs drtihso i>c Molina
XLV
La edición mdunlcna no4 es, por hoy. soto conocida por lu rcimprc»ión itc Valencia
ule 1631 ; la de Sevilla ofrece de particular el c:>tar dedicada por Tirso d un don
Aioflüo de Paz, Kt^idor de la ciudad de Salamanca, siendo mí que había dirigido al pa-
recer la de Madrid {que comprende las mÍMna& comedias) i su amigo el Dr. Juan Piírez
de Montalbán. Y sin embargo. Tku.kj: censuraba A los que dedicaban en parlktilar
cadu pieza á diferenie uiíeio; lo cual es cicrtamenie distinto que dedicar una misma
obra i diversas personas.
ICI (al Ue){Ídor de Salamanca debía de ser ami^tad nueva, adquirida por 'riHM en
Salamanca en il'ii5 ó i62(> cuando allá le enviaron. Termina su dedicatoria, que sus-
cribe con el nombre de K¡ Maestro Molina, con este p^írralo: xToda^t estas doce (co-
medias) salen á su nombre Maturas, ó ü lo menoü ejercitadas al sufr imienlo; pues ha-
biendo pasado libres por los infortunios de) teatro, maliciado ya de envidia y ya ma-
liciado por la ignorancia, como soldados viejos gozarán la plaza muerta del sosiego y
f>a^ que les pronieie el nombre y agrado de V, md.»
De las doce comedia* de esta Primera partt imprimió D. Juan Eugenio HarUcn-
buschocho y en el presente tomo van las otras ciiatro. todas cxcelcnies.e.vcepto/-r/ ár-
bol del mejor J'rtilo^ que nos parece mas endeble. í^l Melancólico es superior d Ütío ti
ijue es negociar, su rctundición, en cuanto á que el carácter está mejor descrito y sos-
tenido; pero no cstif tan graciosamenlc dialogada. El mayor detengaño. drama impo-
nente, puede en cienos respectos parangonarse con El condenado por desconfiado,
Ctjya anti'iesis extremada viene i ser. Si Paulo se condena por demasiado dcíconliado,
á Dión lesucede lo propio por su excesiva soberbia y desprecio de la omnipotencia y
miierícordia divinas. Tanto ts ¡o de mdt como lo de menos, en que están relundidos,
COI) ftrande acierto, las dos historias sagradas del Ili/o pródigo y del ¡tico ava-
rienl'i, es un ílramj igualmente bueno, salvo algunos dcfectoi de pormenor, y se sabe
que siempre ha hecho buen efecto en las tabla&: cu el siglo xvtii se representó niuciio.
rin y IUrt«rft ciinn oito «icmpUr ciiitenle en \»
Itit). impcml Uc Vicna.)
TkB':»! Ki>ii:tA)i. liofe | comniiaí | nvevttt .M |
Maettro Tirui \ i¡e Uollnj. ( A í OoMr IfOH Ptref
4e .\lr>n ( raJnin, nuturjl Je \ta,lríJ. \ Aia <,Ex-
<;udo,) ífijí. I Con f rü"i7<xio. I Ck V.iUhcÍ¡i en
ea$d Jt Ptdro falrkio M^.-^', ■ 1i. prcli. y
L^ninJ M ¡rrihlruin: Ttcoc privilegio del Rey
nuctiro Señor el Maestro Tirso de M<riinii para
Imprimir esuj ilo^ce Oiflieiliiu sufAv Dctpn-
clidJo cii d Ofii:ii> de Diego Conxálex de VíUh-
tfool. Su fe^liien ii d« Mano de ifiíO.*
'f;iw.'(t4 inri, plief!"' y tjeiic 74y tnedjo. En
M4<1rü i ao de .Vovlembre de i6xC.
Frrtlat: Abdrld n de Noviembre do n'nñ. El
Licenciado Murcia de la l.lsna dice i^ue cocrea-
ponde con «a orlgioal,
uAtílnetor Juan Perfj Je f-fonlalnan.
>Por Mr «lai doie Comed iai de un tun aficio-
nado de V. m. me «trevo á que lalgm á luí de-
bato de su aiupirA. Recibí cMc pci)uei1o afirtde-
ciinlcmo de un tmif;o que le desea muela Mlud
y aumentos en su persona, cuya vida prospere el
ciclo.— Amigo de v. ni,»
•Títulos de lMd<u« comedia».» Son las ml>>
mas doce de la edklAs tcvlllan* y p&r el mitnw
orden.
En muy lingular que nu linprc&tán, hecliA en
Valencia, traiga uiu Te de crraias sii»críia en Ma-
drid cincr añoi antes. S'óifte umtiíiin que no
lleva ninguna de las Apr^tbwi'inet ({uc ilebla,
ToJocttodemucsiraUeiiisiciicia de tinu cdicián
anterior, cnfrcipondicntc i dicliosdoeunieniCM, 4
fea U de Madrid. «617.
XI. VI
CUMCOIAS DK TIP50 l>i: MOLINA
rx
Tinso Je nuevo <n üalamanca. —Fiestas en honor de San Pedn Sotaaeo <l6a9).
En i6>i) celebró lii ltcli);»ón de la MercciJ. en honr» de su fundador Sun Pedro No-
tasco, solemnísimas fiestas en diversos lugares de KspaAa, especial mente en Madrid.
Fu< historiador de estas últimas el Cronista general de Ui Ord<;n y autor dramático
Fray Alonso Remón, quien rcuni<3 en su libro lodo lo que se acostumbraba en semc-
jaitles casos: relación de los sermones, justas poéticas, representaciones, etc. Lleva
además un gran número de composiciones poéticas de mercenarios y otros que no lo
eran, pero ninguna de Tirso, á quien no nombr» ni una v>la vex en todo el libro (D-
Prueba evidente Je que no estaba en Madrid. Tampoco continuaba en Trujillo; por-
que en el mismo año se congregó en (.iuadalajara un Capítulo provincial, en el qucíué
nombrado Comendador de aquel convento el P. Vcláüqucz (a). Acreditan, pues, que
se liallaba en Salamanca, aunque no !o dice claramcnie. las palabras contenidas en su
ya mencionada obra /ieleilar aprovechando, cuando trata de «la Justa literaria (Pa-
lestra de Apolo la intitularon) que i la canonización de sus dos primeros htfroes el fun-
dador y patriarca de esta candida milicia San Pedro Nolasco, y su primogénito en la
gracia San Ramón Nonna/, ó no nacido, celebró la mayor Atenas y católico Parnaso,
Salamanca; cuya liberalidad en los gastos, en el lucimiento, en la devoción, en Ki ca-
lidad y en el concurso, si no excedió pródiga á la que la (^ortc dedicó, e¡ mismo año,
al divino patriarca, compitióla i lo menos en lo obsientaiivo y no s¿ si mereció pri-
mer lugar en lo aliñoso. Una de las acciones tan aplaudidas de ella fué el desalío poé-
tico en que plumas ¡Iguilas volaron tan stihlimes que las perdió de vista la envidia
emuladora; pero ¿qué maravilla, si eran sus plumas las de Salamanca^)
Tirso concurrió á todos los cwrtilmenes de esta justa, escribiendo veintiún compo-
siciones poéticas diferentes y llevando el premio en algunas. Siguiendo el método ini'>
ciado en la justa de Santo Domingo en i6i ^ y continuado en otra celebrada en Toledo,
con ocasión de la canonización de San Francisco de Borja, presentó duplicados versoM
para cada tema: uno en serio y otro'en estilo rústico y gracioso (como si dijéramos el
galán y el lacayo de sus comedias): sólo que aquí cambió su nombre serrano de Para-
cuellos de Cabanas por el de (Jil Bcrrugo de Texares, sayo^ues. Asi compuso do-
bles una canción rcul, una glosa, unas décimas, otra canción de arte menor ide esttj
cla»e tres), un romance endecasílabo, unas octavas, dos clases de sonetos, un madrif
(i) Lat JInhn jm/i-iudm y gramJtiMiat fuf Aifo
/it .^ic^r Ai.i ñtlii!l-n de Surtía Señor» ilt U Mer-
Cft', M tiU lu f'Hrrnl" J< SMrtJ, li »r uloriino
l'atrUrtJ y primtri) /ui*il,tJor San t'tdro Nolatctt
este ata de iStg. Por el P. Uaesir» Fray Aíoiuo
Hrmm.SlitiriJ.ImFitnlide fítyHü.Jil.DC.XXX.
4-*. ii'J figinti en lodo; iSde prc I i minares.
(i) Smuiki; Nue^nt tlaliM, pig. 7 j.
COMEDIAS DC TIRSO DE MOLINA
XLVll
y unos sáÍKos. Algunas de estas composiciones, sobre todo las de gusto popular, nos
parecen buenuí. Todas las incluyó en Deleitar aprovechando ( i ).
Si Tirso no estuvo en Madrid en el retcrtdo año Je 1I1J9, no croemos pueda ser
autor de cierta rarísima delación en prosa de las ñestasquc en la Corte se hicieron A
la entrada, en el mes de Octubre, del Príncipe de Gtiistala, Embajador del Rey de
Hungría, para acompaílar i la Infanta D.* María, hermana (le Felipe IV', ya caAada
por poderi» con el futuro Emperador Fernando de Austria, y una Loa en verso al na-
cimiento del Príncipe de Asturias Baltasar Carlos (a). El autor declara haber visto
(r) iVadrid, iHj^; ToIím Ji8 y aigoieniei.
fi) Rl único cicmpUt conocido de CMe opús-
culo lidlIiM en li biblioivca de h Re*l Academia
L'sp«noU y »* liioU: fíreve Suma, y HelaM» áe
t,aiiiratNliouii/ifttM^ueentii:orltiehiii(rcn4
tú tntraaa dftttúor Prindpt dr GmiitaU, Emta-
xadoráetu MofnIaJel tenor Rey.1t VnsHa. Com
mna Loa ai lueimiento del Pilnrí/ff Jt Kipittit.
Comf.-U€Ho F^r ÜratM (üe) THI*i. Im^ma eo
Stgoria por Ctrñnimn Murillo. Aio 1619. 8.*, 4
hoJAs.
V para qu< se vea que no puede adíudícafíio al
aaUM del li Gil. U copUremoi Inicfra
(Piir n<>e«n»r mi lector mtMrlbo PtAtogo laritw.
Mío rtrilau inlilíUt; li cual, oliia por ku fia*, ei
'odo al pac lie li IfUt, ileuandn mi corto laRenlo <lir
(ueloi mt torpe plutni, V et rierioquctl líiieino. S4-
A«r Pfiocipt de fiuituia, Kcnbiiador por I* M*)tit*d
Ceslrcí y Hty ú< llanfirtt, entci tn Madild. mlfreo-
l«» i ] lie o«iabre. Fui trcihido oon la uraadeu y
iplaiao osAo la otteotbciúa requ>«r« 1 irmtfantc
ptraona, on juna rtiAa. Le acampaAaban cincuenta
«atiilkrot d( >u tierra coa *e>tido> tan entino* y ga<
liaBüairibln:* eabillod Sr. Bmbirailor con lama
ltati]r bítarrii, iivr inviJuba el tol, i)ln<l(ilc UmIot
nll parabieoct- Lie riba u pajoM^oi y it lacayo* coa
librea de lereiopelo ncK'o con ^sarnlciAn 4; oro: de-
laaKjóacfmllaicoa laxrnua isiperiiltt SallAáre-
Cehlrtr li itrandMa de KipiR* f cabalkria i San ler^
nlow coc laola gala j biiartí* iiirc parecía Midrld
otrai loJíai.cou machai libreaiijilecenlea y variedad
de pluii<>«dr mBCboi color», tnireel butlteín y itrt»'
daia licitaron lo« teAo<t> Ihiqvt di Medloa i(t laa To-
rrea y el S>. CoiHletiable i uo mi»<no liempo v >e la-
lailaroD la* cortetio dt^i Ju j lo mnino bieleron Ina
denaicMAoreique en el acumpaKaRiientoie hallaron.
Bl ÜDibalatlor f Principe Ib* en un caballo brioao en
ncdtodc do<itraf>driitAof(*: el Doqui de Medina-
«ti y el Condntibtt La can oía dtl Sr. Príncipe Bm-
bafador dtirtí; y «a tan birarra, queeide lerdupelo
carmal, bardada de oro cao clavaii^n de plata lobre-
dorada, ym lo* ccmalca ifloilai, arma* impcrlale*;
cem cuairo cabaltoi loiaaoi; do*cochcroi, coa la mia-
ña Ubria. Lucro Kfiuia la eafroaa del Sr Conil«*l«-
ble, biiarra y tío btlla iln comparaeiAo SeKuiaa
otra* carroiat y niurbo*rochei qst no todlgo por no
caaMC al leior. Ul Sr. Duque d« Medina Coell llcT*t>*
toi p>ÍM y laciyoi con librea* de lareiopeto neitro,
gaaíBccido ilt IMU de ptata y pluniM bUacaa, rovjr
biiarra en eairemo. For str tanta* lu llbreat ifiie haa
tall.lo, none alafj»jaete'>biiU«: que *eita iiien«»t«r
un libro muy urapde.
rCoo la (nlenlaciún relertdaaUroaintlupoe^la-
ciuy Platería f pla/a Mayor, halla la calle de luCa-
trelaaidoadc te HotpedA >« Bxeia en caía del Mar-
que* de la Fiojiícra.
>RI ilii de Sao FraDCl*co, i 4, dcipu4* de mediodía,
á lai tre*, con el mhmo acopa Aaialcn lo qoc eatrA au
Eacia. el Sr. Embalador ítU a betar i *ui maieitadea
lai mano* y * la Sea Infanta de CltpaAa y reino de
IlDOgria.
•Ltiíoyaaqtae iruloel Sr. Principe de Cioaatala para
pre*entar á I* Sra. Reina de Itanicrla wn de tanta »•
lima y valor, que patán de nia de AoLcoa ducado*
•La noche quebeida loiüre». Keycl la «ano hubo
una mlacara famou, en la cual en rr A dSr, Principe
II, Carloi y. i aii lado, el Sr. Conde-tiuque lo* dtaiii
gfitndei y teRMet le aconipaAabín laJotcon hachM
blanean cneendidai. en Itt tnanH. en la maleara y
ne*ta. Kraa tama* laa lútea de palicio, plaiai y caUet
que, detdeleioi. parecía Madrid que m ardía eafw«)to
I>i4(e Un i I» (trata* 1 lai doce; laicvalcí fnnoBauy
itrindtDiai.
toa atL lf4>ai*IBMT0
AlHireie toda ^tpaAa,
Flandet. Mitin v lu InJlii;
tambiís te > leu re I.ubo*
oon Saboya y con Sicilia,
porque la reina laabet,
deiput* de lo( nucn 4íaa
que aoduTo la* exaeioM*.
luTo parto de alcRria.
A di'ciaiete de Octubre,
Tlapera de Kiaspeliita,
a lai *clt d« t* mallaaa,
cuando va Cebo ulia,
et Principe aoberanu,
liljodtiftey de Canilla,
renodjA toda KtpaAa
It iMoa lo( preto« dklia.
uepo 11 (Igvlenle noche,
por plaraK, callo y coquina*
larccia Madrid eicli,
ucea, mAtica. armonía*.
Duque*. marqu«*«t. t^fiort*.
repariidoa en cuadtillai,
do* 1 doa, habo carrera,
falin el que rrii podía.
Isrinr* y tacahuc >■-<*,
trompelai y chirimiu
rcpirtlfronae por ptaiaa,
donde lia fiettat *e hacjan.
Era U corte oira Troya
['or el Kran fucDoque ardía,
uminaria* y conelet,
noequetei y artillería.
Lo« relotei y campana*
•uallai, laAen 7 repican.
t
'XLVIlt ■
COMKDIAS bt: TJItM) DE UOtlNA
•]>or los ojo&ti lo que devcribc con t;raii brevedad, y la loa, umt>i<!n corU, más bien
parece romance para cuntar los ciegos por lus calles da Scftovia, donde una y oira luc-
, ron ímprcsiis, dJndoIcs por padre i un tal Giibriel T¿¡fi!\. lal vez segoviano. que vino
í\n liesiits rcl'i:ridiis.
Nada liay en el estilo de la fíelación ni de la tua que recuerde el de nuci^iro merce-
nario; y wSlo U ciHialidad del nombre hi¿o i{uc. aparte ile ^u gran rarcxa, mereciese
los honores de una reimpresión elegíante i i ).
Tiuao vuelrt «i Toledo. - Termina la compo-iiciÓH de sú Deleitar aprovechando. —
f'xaitiín de este libro (iÍi3o-tf¡y2).
Probablemente en lüio (»t pudoTtt.i.i:z volver ¡i Toledo, donde $c iMllabu ú prin*
cipiosde it'>3i. Allí consagró un año entero d la coin|>OKÍciÓn de una ul)ra que concluía
.1 26 de Febrero de iCtSa, para la cual solicitaba licencia de impresión tres incscs des-
pu¿s; pero que no sali'a deliniíivamcnte .'t loe hasta tres aAos más tarde.
>> Titulóla Meilar aproivchando (3), para dar i entender que la enscflanza que el
libro encerraba iba expuesta en amena forma, ü lin de que mis fácilmente y con nia-
}for gusto pudiera ser rcco>({ida.
que >l eco >l< linio tuitlo
■IIVll«I T ■Qf'loi oí*«.
Une* l>utcib«n su> ctpit,
maittc* ta> nunlcltin*!.
outt fot <ha[tiBn l'UKín,
ciy(ndD>c il< ir á prio.
S«|tiiml* Boche, dtl iucvc),
tot I» nfdta Je It \'ill*.
libo iniKari fimiyti
■Ir uní iriowya txqviilla.
Nacrc aicloiiet JilvrtmnMc'i
caili una con su inaigoia,
daorat Je itfan tatoiti
SrovnciuJu i lodot tíia.
Tpat. lito», Tihutlai,
hinJurriat, gulurru. cilaraa,
violiiit* j tvnij»,
«■Kibelci. («iBpaiiillat-
Ibin ciniinJo hIü «omi,
t«ill<> (lallnr*, ilcii nlnlit,
fettoi toMhin i<lvr<i,
Dda iMDJoriti cuiiipliila.
Ko n juito itutilr ta illrncio
lo que pilo) el prinrr >Ii*
tusnJa »•<)(• el iirin inanirca,
c* bien que >t mjíi j Jim*.
Iluboibleri* pueril franca
a laiten lasque querían
beur li mano 1 >« tty
Ct Oliente (n M^ilJurj■,
libreóte*, i ■(* o y viernn
«oltle^n iMOOCheiíJI».
hachat. farolea y luces
omI U tul ilcl tal pf iTin
Pof ti fellf parto itcüre
tot pcooionlin T Kiilin,
que lian >lc ttoii' 0<l milulio
reátenlo J< iuí tlctílicliat.
A Klniiune Jet jKbo
«uaiio cooieJIíi aliivaí
en público (cpreseniin
por IOS puftios repiititJM.
.1 tis cunto J* U ttr.le,
dooiiniiu en el niiiiiia Jii,
silii'i vi i\<!'i, noolco MAor,
i ver Is intsMn Jivíni
Jr .Muclia, (itukn va i .Jir nrKiu
por 1n nirtíi't'- .■ii"ir''J<»i
<•■'■ '"^
Je- :io
Frf ilHieoH graitdet Retía*;
nu pluma j le->Rui ic allAa
un J«clr I4 J«i»j*
1 lotque aitturJiBqlMMeribl
TiasD na pudo eictiblr Ut uadccci y vulgarí-
diJ«s <|ue hay en este» vcrsoi.
li) llíioÍBcn iB96 olSr. Mar<)u¿«dc J»rez de
t(M Cilvillero». co Saír Illa, por I-: IUKo{iri,*. 17
pAginaii. líranJo sólo <:lacuenld cicniplareí y ob-
(cquiindfHDC con <1 número i.
(1) l;n<líi:hoañoiniprJmi4i;aM«dnil,unA<
•fr coniriVi'Hii. cn ttno <f en (olio. Mgiln aürntan
«I P. Ilarda y Aliareí B«cna.
/j) i.'si.íctiS)., IteUxiir \ aproiwliéiuh. i Por
el .Vaetlr-i \ Tirtn df SMina \ A \ Don i.i-U l-'rr- ^
namJei Je Cord'tm. \ y .1 rx,t, Stñar .le la i-illé
d* Cupio, Cauallero \ J«l Uabiio dt S-tntiiga, y1
VtyHtít/iutro I rfe Citrdui^. ) Año (Escudo con
una Flor de V\%.) 163S. | Con Mtiltgio \ fn Ha-
COHKniAS DE TlItSÜ UE MOLINA
XUIX
Tan iTontcnto quedó de su trabujo. que no dudó en arirmar que »¡cndo el quinto
en el número de le» hitos de su tálenlo, er^ el mayoraxjjo en el unior que le tenia; ¡f,
al lia de él, ofrece una scgunJu parte, que de seguro no llegó á escribir.
I
drid. Em la Imfrtntí fítal. \ A mtU d€ Dotningu
Gontitn. hírrcultr de LitrM—^.*, S b. pttlt. J
53a rolLtdt^ .W/Jn: *tn Madrid. | Rn b Impr<n-
u Real. I Anu M DCAXW.— A la concluiiAn
del texto lleva una prolesu sointtif rxiotc d la co-
rrección de la l(ile*ia, y ra Techa: «En Toledo i 16
de Febrero de 1631 aiioa >, que. al parecer, Cti^
cuando lo terminó.
aSumt del Frirtítfio: tot sofiortt del CanM|o
dieron prÍviIe|po al padre MicMro rrajr Gabriel
Tillen de U Orden de nue«ira Señora d« U M.-r-
ced portiempodedieiañM para poder imprimir
este libro, intitulado lirlrylar AfrrautfbdiiJo, Úr-
tnado de m ,Ma{;eiiAd, y dc»p«chado en el Oficio
de Marcoi de Prado, «ciibino dc Cicnara. IXdo
en Madrid 1 $eii dlai del me* de Agoiio del añ»
1634.
•/^e dtF.rrMK: C«te libro intitulado DrteyUr
AfrantfhaitJri, ciil bien y !ielmenie impreM con
au original. Dada cr> Madrid i iS de Juniodeóji,
El l.iceni:.* Murcia de la Llana.
iSima de la TMta: Los «eiforeí del CodMJo U-
laron ene libro intitulado beleytxr Aprinieckan-
da. compuesto por «1 padre .Micttro fray Gabriel
Ti.'il(x, i cuatro rDaravedií y medio cada pliego,
y iicnc óchenla y sci» pliegos, que a< diclio pre<
G>o monta trecienlox y >>clienta y «ielc maravedlt
en que ac lu de icnder. Üada un .Madrid i 5 de
iulio de 1635. Despachado en el Oficio de Mar-
co^de Pf«do y VelaKO.
rLktiieía Je lú Orden: Tiene licencia el padre
CrcKcnUdo fray Gabriel Tíllw, Coronitts Gene-
ral de iodo el Orden de nuestra ScAora de lat
Mn'Ctd<^. Hedencián de (auiivot, |>or nucuro
muy Hvfcrendo podre Maestro fray Pedro .Me-
rino, calcdrilico en propiedad de Salamanca y
Proiincial de CaitiUa de la Jichs Or<lcn, para
preicniar al Keal Contejo un libro iniliulado />«■
UyUr .ifrovtfkandQ, deapuo de haberle visi»
por au mandado religiusoí de la Orden, graves t
docto* que le apfobiiron, de que yo el infra>.crilo
Srcrclario ile dicha Provincia doy fe. Su fecha
en nucMro convento de ,^tadrid i 34 de Mayu de
631. V.\ Prescnudo fray Uibtiel Adargo de San-
iMider, Secretario.
tAfrtt'aei'in del hl.ieura Jattf Je VatJiríeltO.
CapelUii d« honor del Sereniaima Infame Carde-
nal: Kfle libro (cuyo titulo es ¡ttltylír Aproue-
chaiJ", y Vi auioír el reverendo padre iMaoiro
fray (^abrielTflIeit, Diitnidor dcsia Provincia y
Comniita de lodo el Orden de nueiiTB Señora d«
U Merced) merece la licencia que nuptícaí por
ser todo devMo, auiil y entretenido, ain <iiie en
él liaya propoiicidn que no sea conforme d Ib
tana doctrino de nuciira f£. reformación de coa-
tumbrei y diKia de U« k(r;H y ingenio de *u aa>
lor, con que el tcAor Vicario General en etu
Corte <que me le cosvetlA) podrá seguramente
dar au licencia en loqntle toca, etc. Madrid y
Abril « de 1634, El Maestro Jo*í de Valdí«iel«>.
»Apr<Aaci<>Hdti pnJrt/mj- Üttíinimadtla'lrví,
Ltctor dr Tfotn/ila Moral en el Ne>il Monatterlo
Je San OerüHlmo Je Madrid: Con provecho mío
)ic deleiiidome en e*te libro (que ajuitadamcnw
Cumplo con el m(«mo titulo, y V. Altna me lia
mandado censurar) y a4lo para su alabanza (por-
qtie ta comisión que te me ha dado no tuire pa-
negíricos) diré lo que Gregorio Prcibitero del
grande Nacianacno. cunndoen su edad poitren
pociit'> coniTB hs vicios que i-itrodujo el opó*-
latB lulianot.. Enilíndatoel gramiiico yprepln-
tcseto el tomancisu. perdonando lo prolijo de U
■dloridad. pivr to proporcionado al kujeto, que
merece por iodos caairo cotindo» la licencta que
i V. Altciaptde. sin perjuicio de la f¿ y coalum-
bres, ante» para reforniaci6n dcstas y confirma-
ción déla otra, cic. En SanGorónimoelMraldeMa
Corle á 11 de Junio de iti]4.— t'r. Uetónimo de
UCrm.
*,\ Oon ¿«íi ^'<rwrf«líí^ Je C'irdota y Aij».
Señor Je la yilltt J*í Carpía. Vab^llero Jel UiMo
Je Santiaf!", l'mUeHle. Coberuadiu- y CapítJn
General < que futí Je lat froniKÍas de Cktle, Veía-
leieuatrii Je la eindaJ Je Córdoba, Wc.
■Desde el dia primero que en caía de V, & ta-
menuron sui aicradoti favorecerme, deseé pe-
gdi riiditos. tiquiora dellue, (lipoioi'ltidolcv lu
rnc)or de mi caudal (que de tan desvalido dueño,
es fueria que lo sean lo* retornos). En mi esü-
maciófl ningitn eitudio mió con más derceho
merece mis mciuras que este libro. lii|odeaii
inlcDio corlo, el quinto en número, pern el mA-
yoraigo en el amor que le he cobrad». Cotti^mc
un B^o entero de desvelos, sin divertir la pluma
i nirot en que la inclinación tne ejecutaba. Ena-
mor<^me la elocuencia hUtórica que San Rasilin,
obiipo de Scleucla, cKribló en (¡rlcK'i do la ín-
clita Virgen y Iríunfadorj mJrtir aanlt Tecla, y
llegó 1 mis manos ya latina Recreábanme lo»
cntrcteiidos tnccvot, los acfnadot de»camiiiot,
y las detroiat mluerlosaspor donde el cielo j^tif
al lacfoianio pontlttce Cleiticntc á sus padres y
hermanos, para que héroes iodos de la primitiva
Iglesia, dqii«l fuese tn la iMoaarquU AposiAIlca
COMEDIAS DE TtHSO DE MOLUtA. — TOMO I
^ Ei obra de if^ual inibuKÓn y contcxtum que los Ci^arratti de Toledo, sX bien los
elcmcntoü quv cntrAii Á lormarl.1 M>ti compleíamunie Jí»lítiloc>. En vvz de cuentos ulc-
et scgundu Vice Ciiiio (oimformc la iliipoiiciAcí
de iu glotirno Maeilro. Pe«c«d(>r. Clavero, «un-
que «I cuarto i^nún el nombramiento Je lu c4n-
cUvcj y to:t otros «dm¡r«ción Je AiU, bUtón de
Europa, conrusiún déla rortuna. blanco de tn»
édveriídadei. jue|^ de la* caniingenciiM j triun-
fo de la viriud yin consuncia. Enicil0i«ábansc
de mi* afct:t'>i lo» rodeados aujoi por donde U
p*eiJ>f;ui<^ piri inií luttre Je nuestra Mílícii
Hedeiiiora los paiot del Bandolero m.irtir, gloría
de CaiNluiin, ejecutoria de *ui lii¡<>s j Terdadcra
ImiMciiVn del qtic pendiente de un madero con-
«trii''i las «rreriias d«l patíbulo en blaKine» y iiu
«MiBiWo» un dcieoü. logtdndoxele lo» que abra-
Mbari j nuestro citaldn (riunfanle. de manera
que ircx dfas, ¡oyet de un Árbol, pájaro celeste,
Iría del elemento düíario, trofeo de b aurora
Virgen J >'iva similitud de lu hijo Üio* difunto,
qtiebró los brloi i li muerte, y alarido los ptiiot
é la vida para confusión de birbarot j admira-
tíin de tielei.
•Itu«cabi. pues, mi pluma alguna disposición
nucta que la roed ratc crédito con ule) freí itun-
los: tal tu imaiiinaba liarlot al (estro en otras
■res comedias: pero■pe^a^ me las coniuluba el
peniamienin, cuando retrocediendo, él mÍMiio
me ^verll.i i:uán dct{¡aDado el audiiono á lodo
la mitrado amcn.i^aba atrevimientos, ya cnvIdlO'
«ox, ya ignorante* (i; los unos de lo« otrof »e
diMinguen). lo contín|;enTe del aplauso, lo pelí-
KroAO de las osientacionei carpinteras y pintora»
(adoi>de han dado en acogerse como i ponerla
d« vooicnio. las penurias de las traut y icnien-
cias>; la poca fe que ganan Us verdades con lo»
entanches memirasoíi. que en semejantes argu-
mentos ailaden las musas, pues no hay comedia
de las ileiia especie en que no pongan mis pro-
dtgltM de >u casa que encierra un /-'los Sunctnrum
(conio ten venga i cuento i las tramoyas) sin que
C»i;ruputlt;en los poelJs las ceniuris que el Con-
cillo Mcrosaiito Tridenlino fulmina contra los
que fingen milagros nunca sucedidoi. V Oltima-
mentc recelaba el «abef por eiperirucia lo poco
que permanece la memoria de los tatones c<l«<
bres que por este camino se manlflcsun ai con-
curso, pues la que mis duracián gOiia et en la
oorie quince diai, y en las demds pueblos iret 6
caalru. quedando al tercer año .sepullAdos sus
cuadernos en los legajoi luanito mucho de algún
traíante papelista. ViUasde tantos ime dct:Ia asi-
ffliinio) sencillamente impresas, por mis que lat
itKM lo admirable de sus cosos, se llevan con-
sigo lo íoaiidlOM, que iodo lo divino. Lo» liinloi
solos de los libros espirituales dao de suerte en
cara, que ofrecerle i un mercader el privilegio
deíalde para que los fie at molde, es Mntenciurle
en la p¿rdida del gasto y la impresiAo al Jotie-
rr» de las especerías A cartones (tan intlpld
tiene la devoción nuestra libieía). ¿Nótelas.* K*
si, libros de comedias, aunque h>l(;an los tomos
de veinte en veinte, quimeras y itcnturas. con
todogínero de diieriimiento asefi'ai'adn, por loi
nuevo apetitoso, por lo eslabonado suspensivo, y
por lo satírico picante. Estos se compran, se bus-
can, y apetecen, sin que (aunque diversas reces
i« impriman) se pierdan los libreros ni loa ledo-
res se empalaguen.
sPues buen remedio (proseguía mi discurso)
doremos esiB pildora: hagamos una miscelánea
provechosa, y 4 imitación de U abeja iquecon
su attiGcÍD y las llores de l'is romerales saca un
tercer mi.sto que. saludable y du'ce, ni es intnl-
mentc tomillo, ni romero, ni del todo degencrn
de sus virtudes y sustancia). Novclemoi. A lo san-
to, y entre lo maraSoso y entretejido de lo iJirgJ
de sus i'idas Tabriquemos estos ire* panales que,'
llsonleando al apetito enfermo, comunique con-
fitado lo medicinal de sus ejemplos.
*SÍ tanto se recrea el común guhto r.on lo per
grino de los cuentos, lo enmarañado de los am<Kl
res, lo temerario de k valentía, lo ingeniowidc
las traías y loqutmiíricode las aventuras. \i en
cuanto el Bocacio, el Giraldo, el Baodelo, y oír
escribieron en toscano, Eliodoro un griego, eni
portugudí Feenin .Míiidei Pinto. BarcUyo <n
Krancia, los autores de los Uttianiut. l'tifot. I'rt-
maUanrt, DutaM. Gu^maan Je Alfantche, Oerar-
¡tct j feriüfttti nuestro castellano, pueden com-
pararse (puetio que todas son patrañas) con los
sucesos pontntosoa. raro* y verdaderos destos
ti es suietoj.
•Determinado en fln en el empleo destas resolu-
ciones, gjstú el año que digo en «linarias. 1.a cu-
riotldsit registradora siempre que las li tea I ice,
ntanifcslsri si cumplí (cuando no con sus deseos)
con los m(o«. Coteje la l'abtiH^ dt ¡m buim* cd
lo que escribió en tres libras de la milagroi
Mnia Tecla tu devoilflmo obispo ulfutirnu: los
Triut\foi Jt la vtrJMl con loque en diei (que
Sta Ciérneme ilcdica al primo de nuestro Dios sla
menor Santiago y intitula de las HeeognielQitn^
t'l Hiiiiilolrro nuestro con lo que las Crónicas de
lu Orden reñereo del Armengol divino Y atré-
vase la novela mis bien quimeriíada con Us que
la gracia celestial (sin comparación de mis sutil
ingenio) para «tilidad nuestra, alabania suya y
COMKlíUS DE TinSO Üt MOLINA
f;rcs conlienc leyendas pindosas: en lu^sr do comnlis^í, vim auto» siu'ranK'niiiles, y en -
ütistilutrión de t'ábulus mitológicas ó saiírícss, vorsos dcvoiON (aunque no todos», encri-
lOk por el P, Téllez en varios ccrtilmcncs <n honor de algunos sanios.
Lo que más bien i ¿I le parecía de su obra son tres novelas i lo divino qta> tienen ''
por Asumo: una, La Palrona tic lat Musas, la vida, en pane apócrifa, de SanU Te-
cla, scf{ún las Acias de la Santa, libro correspondiente & los onucne» del cristianismo:
otru, l.ot tnun/os de la vtrdad, tomados de otro antiquísimo libro cbionitii titu-
lado las t'.lenKnlinax ó Hemgnicionet, historia también fabulosa del l'apa Sun Cle-
mente y su familia, pero limpia de todo resabio herético, y, por lUitmo, la vida tradi-
cional de San Pedro Armcngol, uno de los lundadores de la Urden á que Tiitso pcrie-
nccia.
De estas iros novelas, la primera es cicrtamcnii; muy inferior d las otras dos. Lu
~ segunda tiene interés dramjltíco y aforada la lectura de mi primera parte. I^:^a »obr« '
todas dcícucll» /iV Itandolem. Ks obra. & «utstro juicio, indebidamente postergada y í- '
mal entendida 1 1 ). No sólo csiif escrita con noliiblc vi^or de estilo, riqufsimo vocabu-
lario, giros y frases construidas con primor y buen ^míXo. sino que me parece un ad-
mirable ensayo de novela histórica il la moderna. Tmso pinta loti caracteres y las per-
sonas, hasta en su traje y modo de conducirse, con exactitud arqucoló|>ica, y describe
con gran verdad y arte tos lugares en la ¿poca en que viven sus pcrsonaics. De ello
hay un noublc ejemplo en la pintura de Karcctwia y mis liestas en el si^Xo xui, y
otro al referir la vida de un labrador cataUn por el mismo tiempo, De vcRuro que si
se publicara en forma menos amazacotada que «tí en McUar aproivc/tandit, se su-
primiesen el lurguisimo poema de Piramo y Tiste ( i .ri54 versos) y uIkuiios episodios
glorUdcius liCrucs, cnirvicli^ y diipuko: ulilri
tic la cuaipcicncu con la j^iuncia que Midas
OOiilra Apolo, que AraRuctiLOtiiia I'hU>, ; yo culi
el «cinto por \'i menos ilc haburiclnt J«<lii:n<l(>
1 V S la) ..Capellin de V. S.-i:i )>rv»cnuJo,
fUA-i U*M<i.tT£t.i.u.*
*,* it»uói.--lfel<}-lilr aprufruhaiiJo. far tí
Uatitro Tirtit Jr A/nfim. .1 ta t'xetknHaiiHJ te-
itirj n.* M^rU dt ¡ai rtm<Jio» y la Cn«-u.i. Cum-
■fau <te ¡■MHtalula.y Vimyna de Snuarra. 1'lit-
gttt (V.tOiáa ttm una flor de lis. )««_>■ mtJh. Lo»
lie»nei*: Eh Madrid. S'ur fu.in Gartía /n/mtfOH,
4üorf« (677. .1 tmU Je Malta dt U BirtiJa. Mtr-
emJtrdeUtnu,
4.*; 6 h. preU. y 137 Totudat: la úliiiua por
orrau dice 314. Al fin, en Iio)a tuelca: «Coii
Ucencia en Madrid. En la (mprenu Real, AAd
M bCXXXV.
(^»ic colot'ún hico Lreer i algunos que ctta im-
prc«i<tn era la misma que \» primera con nució»
prcliminarci. ."Vada mi» Incierto: todo ex dlfc-
<•) Mg»c iriiÉftdo u*a nltnia biosrJ'ii del Me-
ce*»
runlo: papel, lipv de Iclra. cMitcnido de la» pla-
nas, ck.: v» uiHi tvrdjJeru tcImprcMAn.
litApuc!. 'le l.i dedicatotuí, >|uc ocupa lio^ y
nicJid I vj (iriiiJMlj por l.a IkutüU. siguen: I* li-
c«iivia de ta Orden; la aprtilMcián del Mneitro
^f•ld>Til:ílo (ncj, la del P. ¿(oxi Suma de taltcen-
cl< (Madrid. iSde Mauro de <C;7ii Kri.iia« (Ma-
drid *} Julio i<>77K Tasa Madrid 14 A)Ki<iln
"''?"); prAlo(PJ ■* >^italiMfa-, Tibia y Texto.
j.'kpiciúh. Iieleylar apro^retltiiiiJ". I'orrlj-'-
nt'fto Tirtv .U Sl'-lina.* IdairUf. ímpfrnti .f<-<4ii-
tonio Mirla, ijS.'i. de hallatá en U l'urtvríatM
CmwiiIo dt hi .VcrceJ t.'uff arfd dt eslx tirU.
4.', I vúU.~ Dedicatoria de Tino— /W"(ío j'
noticU del autar ,1r tita obra- (Siii (Irma. I
Hicieron «Ma «Mncrada edición lox Mtirceol-
rios d«l <:«ii vento de .Madrid, llmpU de la* erra*
US de ta SQüunda.
fi) Don l^uacsquioFcrniíidcf do Navarrclccn
nu Bot^mi" lihiArfeo Je la ttavtla mpaánlii (fíi-
MiotKade ^latorties/uñolTi.Kino )3. pin, lx<i},
mía con algún desd£n eiioi entayos novtkicos
de T(.i.i.ai. Fin dicho tomo te incluya t^rabiín la
nuTcliu de Ltí iitt maridtn bnrladni.
Lll'
COMKUIAS DK TIKSÜ U£ MULINA
y digresiones ajenas a\ asunto, produciría) no poca $orpres<i ver escrita en el siglo xvu
una novela histórica por el estilo de Us de W^ilicr Scoti.
Las demifs obras, que no forman parte del libro, y sólo ocasionalmente están pues-
tas allí, son tres autos sacramentales, titulados: F.i Colmenero dinino, <:on Letra y
Loa; Los hermanos parecidas, precedido de Loa y liomance, y No te arriendo la ga-
naiKia, tambitfn con Letra y ¡Jta.
Los diálogos dramáticos y poéticos, uno entre Simón el Mago y el Apóstol San Pe-
dro, y el otro entre San Pedro, San Clemente, S'icetas y Aquila, están intercalados
en la novela de Los triunjos de la verdad, i la que pertenecen; y se conoce que el
autor quiso dar alguna variedad á su narración interrumpiendo la forma prosaica.
Tampoco son esenciales en este libro la mayor parte de las poesías Hrícas que lo
esmaltan.
Ahora, siguiendo el método que hemos usado en la descripción de los Cifíarrales.
_i haremos una rápida excursión por él. Las razones que le movieron ñ componerlo y
acerca de la forma que le dio están claramente expuestas por Tirso mismo en la in-
teresante dedicatoria que hemos puesto en nota. Veamos cómo realizó su propósito.
> Supone, pues, que en los tres días de Carnaval tres familias madrileñas se propo-
nen festejarlo de un modo diferente que el común de las gentes, reuni^njose en lujia*
res distinloii para leer poesías de asunto serio, representar picws devotas y rclurir his-
torias no profanas, á ímiución de ciertas festividades que cti sus Colef¡Íos celcbrabac
los Jesuítas.
Las reuniones habían de ser dobles cadadi'a; esto es, maiíana y tarde. Congregóse'
la primera el Domingo por la mañana en una quinta que, «a los ojos de la Corte», y no
lejos «del enano Manzanares», poseía el que primero iba á leer la novclade La Patraña
de las Miaat. Intercala en ella la fábula de Mirra. con pretexto de describir alguns
fiestas paganas en Aniioquía, patria de la Santa, cuya leyenda escribe. En el mismo
día. por la larde, se hÍM> la representación de El colmenero divino. Tntso describe el
aparato escénico para ella, y añade que el auto tu¿ aañoi ha aplaudido de ingenios ¡r
plumas, primero en la imperial Toledo, con honray proveclwdesujii/or, Pinedo, y
satisfacción del poeta». Re«.-itóse t<i loa y cantaron varios músicos unas endechas alu-
sivas á la fiesta; y á renglón seguido incluye Tiitso los versos que presentó en ii>2i en
los certámenes con que Toledo celebró Ja canonización de San Ignacio <ie Loyola y
San Francisco Javier. Son unos tercetos, un soneto, unas liras, una glosa, une can-
ción real, redondillas, un madrigal, unas ociaviis reales y un romance. Ks de adver-
tir que estas poesías son dobles, pues, como yj iicmosdicho, Tikso escribía un.i en
serio y otra jocosji.iá lo rústico», en todos los certámenes. Su nombre pastoril eru ai]uí
Paracuellos de Cabanas. m
L& tiesta del día siguiente se celebró en «la nunca bastantemente ponderada huerta
del curioso y apacible Juan Fernández, regidor benemérito de.sia corten, como Tiitso
dice, y de la cual hace el siguiente elogio en prosa, como antes lo había hecho en su
comedia del mismo título: *
ÍOÑEmAS DF TIRSO DK MOMKA
«Su dueño cumplió, sin ser pocia. el precepto de llorjicio, catrclcjícndo lo dulce
con lo prav-ixiioso; porque en Mailrid, ni más amena, vistosa y acomodada quinta ( hay)
ni de mier<!s tamo y tan Ifcito. Lo primero, por In comodidad cercana, con que se
ofrece á los ojos luego que se entra por la Puerta de Alcalá; presidente i l,it frescuras
del Prado, que en ella tienen principio. Lo segundo, con el eütipoiidio interesable y
limpiode inünidaddc lavandcrAs, que, nintss en vellón, de sus pilas y fuentes son
L'on^ejer.is sin f;afn.ic)ias, pero no sin mantellinas de la junla de 1u pniÜcia, puesto que
i costa de nia/os que. con no pequeño detrimento de sdbanas y camisas tienen las
vcceit del jabón, que llevan por ceremonia..... No necesita la cuadra, para quien (a ha
visto, de que se la pinte, ni para los que no la han gozado será circunstancia forzosa
el (kscribifseta. Basta h.ibcr hecho el pensamiento li que e:it.i casa de placer es la pri-
mera de U corte y el salón dcllu el principal de sus apocólos.»
A continuación va la novela de San Clemente, con él titulo ya dicltode Los triun-
fot rf< la verdad, y el mismo Luna, pero por ¡a tarde, se representó con loa y letra
musical el auto de Los /lermanos parecidos, «no poco celebre (dice) anos lia, entre los
dos coros de lu t>tlcsia icatedral de 1'olcdo). Representóle Tomis Fcrndndext. Añ.ide
que en esta segunda representación (que al parecer fué real y efectiva) Á los asistentes
• los deleitó la notable similitud de los que representaron á los dos hermanos, pues,
fuera de la uniformidad de tos vestidos, en la edad tos tales y casi las (acciones los
buscaron de suerte parecidos que no hicieron falta los dos Valencianos, sus primemt
rticifdfi/üt, cuya semejanza tantas veces tuvo confusa .i la atención mismj-. Inserta
lueifo TÉtLKx los versos que compuso en Amírica en i6i5, enhonordc la Virgen Ala-
ria, de los cuales hemos hablado antes.
El Martes por la mañatta ípues así estableció el autor la división de su obra: por
días) le tocó «á la generosa huerta del Duque, al Prado, facilitada ya la permí!«ión de
su alcaide», ser el teatro de la nueva (testa. «Compusieron el desahogado salón (ya mu-
chas veces teatro de ñestas Reales, quando la privanza de su difunto dueño divertía en
¿I la miü piadosa Majestad que gozó i-'spaüaj, adorruironlc de brocados y calzáronle
de alfombras y cojines. Erigieron después eti el curioso patio (donde tantas veces en
espectáculo festivo desesperados brutos cedieron provocados las fuerius y las vidas á
la costumbre y temeridad de nuestra patria) un capaz y vistoso tablado « Leyóse
luego la novela del liandolero, que ocupó toda la mañana, y e) Martes por ¡a tarde se
efecutóel auto Vo le arriendo la ^antincrd, «no poco aplaudido anos ha, en csu corte,
rcprescniiindolc Pinedo, en presencia del pacífico Felipe, Tercero desie nombre», Ter*
minado el auto imprime Téllüz las poesías líricas con que en 1639 concurrió en Sa-
lam.-inca á los certámenes en honor de San Pedro Nolasco. fundador de la .Merced,
cuando su canonización, de cuyos versos hemos hablado.
Al fin viHílve i ofrecer "la secunda parte... si consigne este libro lo que en el
tftuk) insinúa», y las últimas palabras son: «En Toledo i 36 de Febrero de lOSs ai^os.»
LIV
coMicniAs of, Tmso ne molipca
XI
Elogia Tirso 4 algunos aulorts. — AV nombratio Cronisla y definidor de su Orden. —
/'ub/ica la Tercera parle de sus comedias antes que la segunda (i63a-i634).
Recuerdo de sus amistosas relaciones adquiridas en Salamanca san Jos pocsfiis
con que celebra en una de ellas y con el nombre de El Maestro Tirso de Molina, don
Fr. QabrisI TéHex. cierto poema titulado Et Adonis, compuesto en octavas |>or don
Antonio del Castillu de t.arzával. é impreso en Salamanca en 1632 (1). Kste mancebo,
natural de dicha ciudad, icm'a tal disposición para la poesía, que i los veintiún años
deedaü, y en el termino de un mes, escribió su obra; y estaba tan bien relacionado
como (kmuesiran otras composiciones poéticas en loor suyo, obra de (Calderón , Mira
de Amcscu.-», D. Amonio de Mendoza, VilUyziln, Ü." María de Zayas. etc.
Kníialzú ailcmds con otra dtícima cierta obra que, con el título de Verdades para
la pida cristiana, recopiladas de los Santos y graves autores (s). dio á luz en V'all.i-
dolid. en el referido año, el Dr. Jerónimo de Alcal.-! YAñez y (libera, famoso autor de
la novela Alonso, mo^o de muchos amos, más conocida con el título de El Donado ha-
blador. Kste celebre mcMico, que lailccíó en este mismo año en que Tmso le clofiia,
aunque natural y vocino de Sc^tovia. ttcbif'j de ser amistad );ranjcada en Salamanca,
adonde iría con frecuencia el Dr. Alcalá y donde imprimió años antes su otra o^rtia:
Milagros de ^'ueslra Seriora de la /^MCncíí/n. Nómbrase en el encabeíJidodc dicha poe-
sía al aulor de ésia: «Kl I'.n.lrc Tk. ímumíi-i. T1Í1.1.1;/,, Difmidor general de la Orden
de .Vwtira Señora de la .Merced y txctor en Teología».
No fueron estos los únteos elevados puestos que Tirso alcanzó en su Orden.
-> En el mes de Mayo de este ailo de iGJa fué nombrado Cronisla general de ta
Merced; y te averigua <íc este modo, ICralo en tfia<), como ¿1 mismo dice. Kray Alonso
Remón, quien vivi'n ^ún & principios de \tíii, como ascfjura Monlalbiln en su fara
(i) Kn ta Oficina de JaeimUi iMrmirl. impm-
Kirdthi rnÍK/riifiiil. .).", 44 [ii)(ir>n«, Nn lio |n-
^ȇn ver cxlt folleto de ^rtn rarru y, piir iiiitn.
iinpuciln hablar de Li pfnfi de 'lluí/. ('lulo
{]alUrd<i en su /;>uj|-a ifr «n<t biHinirríi rfe hl>rm
rarui y curioini. tomn ii.
19/ A'm WtltúMid if<r JfT/inimn Slhrltto, ííji,
Knirc las cnaipiMlcínnct en vorto átA\cxA»\
.(I mtor, liny Ia .t^clm.i U|!"i"i'''-
•í'/ í'AÍre Fra¿- ü.iMtl TWIi^. definidor g«~
urial ilf ta ot^en .ir uunlra Sr/I»ra it la Sttr-
CtJ. Lrth'r Jt n*iil"fíia. Al t\'<lar Alcalá.
ÍHtímíi.
ilu*qi*e tfl «a clcn«U Mtlnt
tIorttmiM I* *ltiu..1.
I>u(t >lif. 1I il cuerpo iiluit.
i li> )l.i «ii mciticini.
|iot l^i'prtiH i tu .Iricirinft
ecktiiti V tiiimín* ifr«e*.
qur (O l« qiM ti n<>(nl>rc mi rtect,
que l>nivr*iiln lu uii|t<'< t*li<
ernal (>n ,\tttU
que en ii>cl»t DiciKtii ÚattatJf
COMEDIAS OE TIRSO DK M0L1«X
t.^
lodos, y había fallecido en i633. si^ún consta en la impresión que en este ano se
'hizo del secundo tomo de ua Ifitloria general de la Merced. Si, pues, en 24 de Mayo
de i633 era ya Tkllez Cronista generai, como añrma su compañero Tray (jabricl de
Adarzo en la licencia para imprimir el Deleitar aprovechando, y á principios de esle
año vivía su antecesor Rcmón.claro está que muy poco despuój habla obtenido c! nom-
bramiento. Alvarc/ B^enn dice que \ué cronista de la provincia de CaMilU; y en este
cano habrá desempeñado este cargo particular ó limitado antes que el )>encral \ 1 1.
Yencsie repetido año de idiía. i a6 de Noviembre, íu¿ Téumj elegido Definidor *
de ia provincia dt CattiUa, según nos dice ¿I mismo en el tomo sej(imdo (lolio 407-
vuelto) de su //it/oWti mnnuscriía de la Merced. Confírmalo if¡ualmcnte el P. Co-
'lotnbo. rcliriéndosc al capitulo celebrado en Guadalajara en dichos mes y año bajo la
presidencia del General Kray Díc^o Serrano, al cual asistió Tirso, y en que se nom-
braron igualmente los otros tres (3) Deñnidorcs de provincia. iCquivocósc, pues, el
Doctor AlcalJ al suponer al Paors TfxLSZ en estn techa Delí'iidnr general. M.-Ís ade-
lante alcanzó ciertaincnie esta dignidad, como expresa la inscripción de «1 retrato:
pero al presente los Dclinídorcs (¡cnerales, que eran dos, y que también se designaron
en el (^pftulo de <iuadalajarii, fueron otros.
Kn los años tiJ33 á i63& no sabemos por dónde anduvo Tiiisj. In Jício de que es,-
tarfa ausente de Madrid vemos en el hecho de publicar en 1634 la Tercera parte de ^
&US comedias en Tortosa (3), ciudad que no pudo elefíirsc sin alRÚn moilvo espacial .
( o ei P. RIber*, en tu Hiiiorij de la SítrctJ
(p*S. 3fi6). coloca do» etonivu* *nUc los l'l». Re-
m/in y Tiuu, rundinJote en lat Techas .le «ut
obra*. Mi pira i^tat como ptri, loidcmilt que des-
cinpvüarnii aquel cirgo, cuja Ittu. icit*in H, ci
la ^ifuicitlcr
I ,' Hr. Pr. Oanpar de Torrei. OieOtático <Je
SalBDianca; l'ruvincial de Cutilla: TralJ^'i .U la
/i/hJsM^ Mi-r(tHaria. Sjlíimanc.i, i56S.
I.' ^r. h'raiKiM.-n Zamel, Caled r4 1 ico Je Sa-
lamanca: lU iiiifio rt /uiu1ati-nt Oriittih littUar
hlnrinf ,U MerteJt. iSUf.
3,* Vr. l-'elipc liuimeriii. Iliitiiriniltla Ontrn
*■ .Vnfttra Señora dt In Merred, f jj/,
4.* Vt Miiaw fívmón: IIMiria ét U Mcvrrrf
«11 a lonúi en fol. iSiS.
y* Vr. Bernardo de \Utfts: Chmitica iiscn' rí
MIMariÉ nrJluts IMtae .Wdrúe ilt Uerctde, it/ii/.
a lomu,
6." Fr, Inan AnlillAn: Epit-me eroanlAgieinle
Jm fi*ntraltt f He Aa lentJo la HtUai-n de la »tr-
cté, 1S3B.
7." f->. G*Min. TtkLU: cViníra Je la Merced.
UihlrlJ. lüyt.
ti.* Fr. MarcovSaliner'^n;/tecirer>yaf AJiMricni
y pnlUitM d< Iit Utrced Jnde ut priaeipin katla
'646.
9." !■>. Damiiln EMeve; Stmkoio de la Comctp-
tUut, lejñ.
■ O.* Fr. Felipe OHomb»; Vida de San l'«dro
Noliuea, 1676.
Pero ex evidente que Fr. BerriArOo Je Varfuii y
y Fr, Juan .Viiiill6n Tucion anterioret i frij
Alonso !tcm<Sn, puei eiU deinoitrad» que Timja
fiiccdiá áciic úliimo.
I.a Techa del nombramiento la conúnua el inli-
mo TtLi.*' en lU llUf^ria {(oUa ¡')g} ai decir:
«ScAntntc por general coroniiiLt de la Ordena!
Presentado F*. UjiíaiiL Tlhlr.x, autor Je c«Ut
Cotón id.*
(i,< SxaaiMo: SneiiM datos, páf;. 73.
(}) l'^rlt I UrCert dr | Uueumi^Htn dtl | uart-
trn 'flrjo I dr U"ttma. | He<"KÍdii$ p/ir ll. Fraitei*
C"ti' I eé-uU Aulla, vtl>riu<i.M Aoinf, | A ¡i. MH>
UonÜ, C^Mllero Milano. | (Ktcudo.H'io'tf.t.f. |
Con lietitfim I taifrttto e» TartoMú, en la ImprenLt
de Francite-' UarlartIl, d^ 'S.W- I 't CMltt >fe l'e-
dro litemei; mercader de Mi'ot de /arag^-jj. ]
,'AI iln:t Imprrto e» Tartaut en la Imfrtala de
t'raneüea .Varlorell, ait» 16^4
4."; 4 h. pfci<! 7 xVH foliadai.
*TiMnt de l,n ettmedia* fui* ««n rn nte Mr«:
IM enrniitc* tt intmer crnteía.
Sil hay ^ar tardo...
La mej'ir rtfifgadera,
AtfrtgMi) Varga*.
La elKtUin pnr la vírínJ.
Vtntura le di Úiat, tufo.
, a.vi
coMRhlAs DP. Ttnso r>K moi.ina
• adeoiiissie da elcdso cxtraorjinario de haber salido d luz .inics l.i tercera que'
la tegvnda pane de aquellas colecciones, de ?lií el intcréo que nos ínspir.1 tnl nnonmlÍA
biblioitr/ifica. Mucho tiernos divai^ado toJos para c\pltc.irla; hoy el Icnúmcno non pa-
rece una simple errata de tn portada.
Que el ionio ilia pdra ser senunda y no tercera parte, es indudable. V.n el prólo^fo
se dice lerminaniemcntc: «Si e>tu viera yo (señor cualquiera) lanolvuluiladcl buen pa-¡
saje que Vmd. hizo a los Cigarrales y Primera parle de comedias del Makstho Tirso'
oe MwjXA, mi tfo, como lo esiiin sus di vertí míenlos de la promesa no ate^undara
yo rtcsf^s nuevos,» etc. Ks evidente, pues, que este iomos« quiso fuese secunda parte,
y por e<x), al año siguiente, al imprimir lü que había de ser tercera, se enmendó e)
error cometido.
No es admisíblí-, como pensó Salva, que estando ambas coleccione^ ¡t In vci: en la
imprenta salió ames la tercera en Tortosa porque el impresor tendría menos trabajo.
/..I yrifienri-i rn la inujtr.
La i^*i;.i»XiX fie Tamili:
l.n ¡■illana -1^ la S^ut^t.
ti «mor y^rl iimi\bnt,
l.it fingul-i Ar<.i4iii.
tj» ku<rU de Juan Ftrnámdcf, *
Af'ii'iKi'iH Jrí l>'iíl'-r Frí»ctuo f'troy. í.'j-
yitcol, 'Uwfñigo y l'abordr* -tf Tnrtoni; "YoiXota,
I] d« Scpiiembre de i<>3j.—l.ieiHti.t: i Octubre.
Afrobaci/m dtt AbsiJ ¡U ^ai\ Cutu/att, Jer^ni-
motiiierau: Biir<:cl(ioa, ii de Diciembre de 1633.
Littneía del Canciller fí. Friu\cittodeEril;hU'
celrní*, 3 1 d« nkicmbre de 1633.
*A Qunl^tfiera: Si ««tutíeía yo («iior Qiul-
(|uÍei«)uiinlTÍdadotlel buen piujequtf Vm, hic)
i lo* Cigarraleí j Prímtrs f*rfp Je '.'tuntilúts del
HmiUo Tino de Molina, mi 'Via, corno lo citiln
lus divcrtiinicnlo) i!c Ia prometa que vincula «n
iii dccendlcnlo, no itcfiundar.! cu nombre «ujro
(aunque sin su |>cfiiitf><Sn) rietf^oi nuevos que
eiamincn »i tún dura aquella buena ToiuniaJ
primera; A i imitací'^'i de \m iraie* y lov'.idns te
han modado con lai t»\'*i y cuellos los humorcí
jrpadndosci valonas y sounilla*. desconienU
el Autor agora despoís de tan aplaudido: porque
íl, en fe de la buena Tama que adquirid »c ha
echado i dormir oomcnoi licmpoquc el dedleí
ññm, eicarmeniado d« trampas y inoSatraj. Kn
ítt. trece se citd todavía, sin querer tomar In pa-
leta para segundo c*bt, comento con el buen
«cieno dc| primero. M«* yo que soniido. como
mnio, de que út por c&ii ilejo M en avariento y
recato tn Ut navetas de dot cscríioriox loque
anie* despreciaba por los icjtros, he querido
liaccr almoneda (licrcdcro sujroen «ida) de sus
blcnca. A la plua silen (que ya no <>« uuti bara-
llltot) los que pude bisarle, l.ittimadn de ver que
muchos papeles de etta eiptcie que «c aplaudie-
ron en tot corr.iles en vitiud de Int que Inq reci-
taroi). te ailben después en silencio leídos; v no
meeipanto, que es muy dircrenic I» uovia «n la
Iglesia compuesta y en el tílamii castra.
, »Apalof;elinra ro el abono del Macsiro con es-
los que llaman encomios y pineglricot, si no te-
miera que me díjeien que como sobrina luyn
alababa mii agujas: pero cstiodolo íi tanto como
pregonan aun sus mismos compatriotas (que la
Aprobación de ú«tos et la mil caliKuda. puo por
elU medramos: aitfwfnm <X mlmielt noífriit y co-
mo maniBesian tos extranjeros en Francia, Italia
y los dos mundos, ocationatla A que me dicten
con Hitt<a en los ojos, que dice: Ineptum pan*-
g^yrieum, fuoj pror.it latem s'i'ii: quiero decir
(seAor Romancitla v dama señora> que es necio
quien gisia argumento) en probar que «lióles
luminoso.
*Por lo meno« i«ngo unas buenas nuevas con
que taponarle-, y son que s.ilJrJn con toda brete-
dad y diligencia las Sovelat prometidLis |nn le
di|tn el nombre porque no se me amotine aiguno
en profccUi. Y tras ellai la Se^unifii ff^rlt .le Ita
Cluarralfi; y en medio destos dos, con el apelli-
do verdadero de mi Tío, otro que se batitioari
con el de heUittr apnin-chaitdti.
■E;ícus« Vm. averiguaciones sobre al de una y
otra Ubrica ha de ser el aíanfe mi tío el Mawtro
A su sobrino; que cuando me arrojo i aArmar
que entrambos, poniendo de su parte nquil cua-
dernot escondido* y olvidados y ísio nuevas aña-
diduras, noserl mentira que me eiecuie en la
rettitución. Ellodiri: y como Vm. se entretenía
con provecho del entretenedor, ^quifn le mete
en la li)tiiimidad 6 basiardia de los inquillno*
que no pretenden canonicatos ni colegios^
• Agasaje ahora li este liiul'Spcd (s)quiera por
atrio), qiae no ncupari la posada iniis d« lo qa«
COMKIlIAS DE TIRSO l)fc MOLINA
LVIl
porcunntoen iG}.), en que éste acübó su impresión, no habfn empezado aún la de
b scgunja parte, como se ve por la licencia para ella. I'ccliadn i 8 Je Diciembre del
mismo iilo. 1.a estampación de esta nueva parte sólo duró ircs meses, pues las erra-
tas y tasa llevan las fechas <k 26 y 37 de Marzo de 1633.
Son documentos de gran inicnfs biográfico el prólogo y dedicatoria de este lomo
tortosino, que íntegros van en la nota. Por primera vez aparece en ellos im sobrino de
nuestro fraile, y tan autorizado, que w cree con derecho ú enmendar sus obras.
Casi nadie cree hoy en la existencia de tal sobrino. F.\ lenguaje puesto en sti boca
es el mismo que Ttrtso empleó en su$ demás obras: igual el estilo ali^o arlílícioso y el
tono zumbón que empica aun para hablar de sucesos que debían serle poco agrada-
bles. Hasta las mei,-trúras y ({iros son las usuales del Maestra. Eu lieíetlar aprore~
chando. por ejemplo, había dicho: «con sólo los rtidimento» de las ciencias, el gusano
de seda saca de su sustancia misma telas prodigiosas que adornan alcázares (El
I
Vcii. quiticrc. piiet puede tcliarlc luit» cujoil»
tr te nnicjire 1 dele Olo-s un liiiciii mIiiiI cual
fuere I» intención con C|uc U leyere. .Iixi'ii.*
i7)<rfiVd«vrM.-J «A D. Julio Monii, Mliallcmnii-
lan¿*, único Patrón del Duciín detic litiro.
•El kanodtisnoMn liudn de jUbinumAi que
Je V rtuperio) tgue como ladrón doméitico de ini
lio, Autor deilii doce comcdm, liícc el verano
paudu liindome iit« orift-nalcK, me p>irec< qoe-
dari reniíuido coa meiorjf llevlndotcle li V. K.;
porque me contu de tu ml-iina boca que M un
dueño de los aliAoi de lu pluma, como de todas
iu»accÍooe«. Advertí que muclu« \ccgs ponde-
raba la* litwralidadei de que i V. .^. le ct deudor,
tanta mil de ettím^ cuanto el agrjdo y güito con
que (m etecDta te sTentaja i la estrechez de nm-
cIkm...
•F.«io le eKcuchí (claeradecimiento A Moiiil>
mucha* vece*; j no poca.i ocupjdo en el dctein-
peAode ia«dcK»(. si jo que cumplirán etiudioa
ntii considerable* >ui c^ipcranxa*.
■Eatreiinio. pue*. que iiíA» m pcrDclnnan,
aunque lé yo que ha de coii^rme no piKat rcpre-
hentionet. uco i volar «In iu nnti^ia. Jebaio
de la» alas de V. S. eitu dov-e comcdtis... en
eitja labor en^ñjlM melancolíat. loi. aiucini del
lieoipo inlt útilmenic empicado, .i que le lleva-
ban incltiucionet de mi juventud curioM. No
medía ñámente ha de «emir icr peregrinar de
nueto su* anagrama* por tanto tribunal de ccn-
luradore*. que aunque dicliosot en c»u pjite lo*
que andan en tantas manos con general ap(ot>a-
cíAn de todos le aseitunn de cite recelo; habla ya
con las cana) retirado las inuu» protunas al ta<
grado ittl arrepentí miento, meiorindotai de esti-
lo y asuntos.
■Dos luitro4 han corrido en i)ue 111 importuna-
ciones de iuiereíadot. ni preccpiot ncruedorcs
han podido oMItpt tut ules i que reiteren sasro-
nct del icatrn, lublUdnt, puct, de ít. aírete mi
conflarin lak preMnlc< i pUxa niAs desahogada.
Cillpenme l»i etcrupuloiot i mi, utas no i so
arilbce', que lasfalt^tque registraren lot atemos,
como no lo ion vn toi borradorcj de donde las
be trasladado, no del>«n correr por caenia suya,..
•GuMno es su luior de sedi: de su mifnta sus-
tancia ha labrado la numerosa cantidad de telos
con que cuatrocientas y más Comedias vistieron
por veinte aAof i sus profesores, sin desnudar.
corfleia,aienos asuntos nidlsfraiar pep.tamien-
lOS ItloptÍTOS,
•l'em pesia d«t y ptTs«cactoilcs litildiosás pro-
curaron malograr tos honestos recreos de sus
ocios: y yo 1^ de álRunn borrasca que á no tener
i V. S. por Santelmo diera con ti i pique.
*A todos les consta, vflini, nnlint, del caudal de
su aui'H', de lj ipatsibidad y propeRsidn con que
V. S. 1c dciicndc: dilatarme en lo uno y lo otro
inercceri la reipuest* de Agciilaoal embalador
prri1t¡o, y me podrin decir: ^iri hotpes re ner«-
sjriii. Iit non netruíiña láttrit.
rSAlo advierto i V. S, que no he seguido la opi-
nión uMda de los que ngoia imprimen, dindole
A cada cotnedia su ayo (por no decir Mecenat), no
tanto por ahorr^raie de dedicatorias, que istm
son fucile*, i costa de un par de latines, cuanto
por no defraudarle A V. S. lo mismo igue le pre-
sento: que en U* tnás novelas y farsas que lie
visto nuevamente estampadas, sí cada padrino se
lleva la que se te encomiettila, vendrále i caber
al patrón de todo el volumen no nsis que ta hoja
primera y el pergamiao... Don Francisco Lunts
de Aiila.1t
Brunei y el conde de Schack citan una reim-
presión de cita Tercer,! ^<trfe, hecha en Madrid,
16ÍJ.4"
LVItl
COMEDIAS DE TIHSO DK MOLINA
Randoluro, folio ar4), Y esie mismo símil emplea a\ final de la dedicatoria al caballero
mibnOs Julin iMontt, tle quien se coniicsa muy agradecido, como puede verse más
aba)0. Así, pues, iodo lo que aparece dicho por el supuesto l'rancisco Lucas de Avila
debe eiiicndcrse serlo por el propio Tkixkx, y así licnen ](rand(stma imporiancia todos
los preliminares de sus comedias.
I>c \is comprendidas en el tomo de que venimos hablando siete pertenecen á la
antigua <:olcccÍ<Sn de Auioret española y la» otras cinco van en este volumen. Son: La
mejor espigadera, tema bíblico lomado del /.ibro de Huí en que el poeta conservó la
dulce y nativa poesía del original: la» escenas de la recolección tienen un sabor idílico
que encanta. La elección por la virtud es la historia det Papa Sixto V hasta su eleva-
ción al cardenalato. Son dignas de l^stuJiO, por lo i)uc pocdan afectará la biografía de
Tinso, las escenas escolares, y muy lindos los caracteres femeninos encarnados en las
dos hermanas del protagoni&lu. mezcla indelinible y picante de candor y matící.-i. humor
ciustico y corazón apasionado. Ventura te dé Dios, hijo, comedía cuya inverosimili-
tud csi^ compensada con otras bellexas Je pormenor. La venganza de Tamar. \ra~
^iu (le intensa y sombría grandeza por la que se ve que ni aun los asuntos más es-
cabrosos y difíciles d^-nerabnn en manos de Téllez. Asi lo enicndíó Calderón al
colocar el acto tercero de 1.a vénganla como secundo y preparatorio del desenlace de
su drama Lot cabtlhs de Absalón, sin atreverse ú retocarlo. V La fingida .Arcadia,
cscrtia en ifias, tributo de admiración y respetuoso homenaje i su gran .Maestro Lope
de Vqta, como ya licmoK insinuado, á la vez que constituye una divertida comedia
palacie>;a. Kl tipo del falso médico que viene jí curar la locurn de la Oondcs-i es un
di(^o predecesor Jcl S}tunarclle ó Rariolo del Médico a palos.
\ll
t'ubHca Tmso la Secunda parte de tus comedias.^ l'xamen de /n caetlitin sabré la
propiedad de alfíunas de e*/ns ohras I ií)35i.
Fn i(Í35 residía Jl- nticvo Tmso en Madrid, como se dchice de qite en dirlio aflo
imprimió aquí su ya mencionado libro ttcteilar aprorechando, A la vez que la roliasa-
da Sef.unda parte de sus comedias (i).
( t ) Stgmd.^ parte i .U /4' I r^m nf i.m I ilfl M<>et-
Uyi I Ttrs» (fe | Af»/Jiu | Hf^ogiJíu fwr it- ñotri-
IM I 4-n fr-ineitco l.iirjt de .\uila \ DfiitaJ^t A
la ¡mtrrablf | y pi.*il"t.i ''cMiA-rrir.N'ínn Je Im urr-
eaáfrn ih\ljbrai .IrtMi'.ortf, <n Ai TuUU 4rl
Ctn I i-(..m íl.ifr.r .V. tirftnim'i. | Un U-'-irtJ •. Hn
la lmprcnl.1 rfW fti-ino. .idti /tíjí ¡ A oif.i .(«■ Ij
Hri-m-lnJ.iíí Jt tn* .Wre^trt» 4* Ukiut 4etí* \
Ciirtr.
4*^ 4 h. prcU. y joo (oIí«<|4L
V. en b. •Tiluloi Jo Un C-mn/ía* y t\otrrmntt
i|u4 t.iii tn esU tcKiiiKl' parlvdvl Muestro Ti*M
l'l: M'>l,IM.
¿,ti Htina At (<■»• Srj-ei.
COMEDIAS OK TlltSu DK MOLINA
I.IX
'El Conde de Schack afirma, con evidente error, en su /fitíoria de h ÍUeralura,
y del arte dramático en España ^piig. 3iji). que ."« hixo una primcia edición de esta
Parte en .Madrid en 1627: la dedicatoria de Tmso. lu licencia y «probaciones, todas
Amar y ítíot »ia>:eH distrrU*.
(juitti liablti piii'--
Siempre .i_t'u>'it '•) rerdait
Loi Amantít Je Teruel
P<fr el iiitjnu y «f lorn".
Chítela eonira ttutela.
La miiier por futría.
Kt eo»^enado fftr Jac/^mfiaéo
Primera parle de fí. A hora áe Luna.
Segundj parte Je fí. A ¡varo de Luna.
Eitn ti que es negttelar.
F.BiremcMi:
!, La renta, i. La primera parte «letotAkaidet.
3, Segunda de hit AlealJet. 4, Terebra 4e lia Al-
tatdet. 5, Ctmrtii 4* Ui» A Italiief. 6. Kl t^HuJianle.
j , El gabaebn. it. El micm. 9./.<u ■'■«•/•ii. lo.EI
duende. ■ 1, Lm c<vAu, de Renjnmle. rx, ¿J Mah
toitlenti.
*.Suma Je la tietneiúi Tiene licencia el P. M.
Tl*w>i'i. MoLiHi p.irs imprimir U tegunda parle
de huí Coffivdisi. como consta dc»u nxifj,aa\,
dci\ii{\\ián en el aínit, dv \utf,n CíoniiXtt Je
VilLarrocl. SecrcUno ilcCimara ilc Su .Msíeitnú,
rn ncho de Dlcifmbtcdc •A34>
/:rraU).- 16 de Mana de i6jS. El Lictnciada
Mareta J< b Llana.
Tum: K 4 mr<¡. plÍ«gA; U abra IMne 7A. Ma-
drid. 17 tic Mano de iCji.
Aprt^<iA» del LicenciaJn Pedm de Malatlaiu,
en ItUdrid d 10 de Strviembre de 1C3.1: atli- vino
«lie libro inlituljdo Segunda partede Im Viime'
diai del Maetíro Tirto de M'tlina. etc., por comí'
L9i6n del Sr. I o^cdio Je hurrifarrn. Vicario gc-
^necat .Icila Cofle v mi partido:, no ticrie coh i)uc
«c opoiiga A iiucMra vinrj Fe y liutiini cnttum-
Ikcv anln mucho de ini;vniov> y lioncslo cnirc-
teniíiiicnio; y la fama de (u autor merece la li-
cencia que «uplica. cíe. l-'n Madrid, i 1 1> de Nn-
vlcrnbrc de i^ij^. Kt Lie. I'edro de MaUllana.*
Otra apri>^afi6n: <K*IC libro que se inliiula
.Srgnn-la parte de lut Ctmtediat del uae%trn Tirto
(«trjn an pcdBi;odeali(ioparala>uludioMiii. de
«xCRipIo para que lai juvenludes huyan rÍctK(>^-
y de sUban(i para el ingenio de lu autor, itin per-
¡nieto de U> coiiumbre* ni rcpi]|;nancia i la Fe,
y atl «etturamcntc te puede dar licencia para Im-
primirle, etc. ün Madrid, il so de Noviembre de
■ 6J4. Bl Uocior Andrís d« Btpino*
(thdk^utria:)
•A U Venerable y piadOM Congregación de 1o«
M«C»d«rt4 de Librot Je«ia Corte, en la Tutela
de) ((lortoM doL-ior «n Gerófiírno.
»Haix de tuerte avecindado en rl mundo U
licuor ancla, y n iin iniepsrablc La altivM preiit-
milla do !'>> que ubeii aljt". que \m pudiera poner
•n duda cuil du ctios doi opu«»>oi accldcniok
viveti BiA« apatlilnadr» y cuctitan m.iyor iiAinero
de profeiom. llloM>findi.> lucRo cuil Je elU* e«
n,is intolerable y periudicial i las rcpúMica*...
•Qu( dciic^timc puei. el ignorante lo mitmo
que aborrece, no of milagro; pefoqucc) que iá-
qulrrc fama ilocu, no agradeicaiqulen le dl6
Ion nMiiennkt y ucA de enUe la idioiex pleboya,
merece irremítibie viiuperio,
•Yo. puo, por no incurflr(TJrtiiou Congrigft-
ciAn) un lo que («prehvndo; reconocido i to in«-
cbo que todo genero de esiudioi deben I *u pfo-
tt-áiio loable (Cuy» liendu «on joycrtaa d< la
«nsyoe pdicnvia con que >e adorna el alma, no de
las caducaí que ga lia el ard ficto para suplir be-
Weras «no de I» que perdurables, Un innrif con
la materia, autor II Jn 41a forma. ..jagfjdcaco por
lot que deben y nu patiin, y lue^o por mi niinnio
el burn pjiaje que han hecho 4 mit papales; la
liberalidad con que han redimido del Argel Jc
la penuria min IrabaiM; {lucí u no co>learan tu*
cttai»pd&, murieran balbucieitie* entre tai man-
lillai de suv uriapaciot; y eo mucitrai de que ni
como ignorante <qae me inTamaral conresarlol
deseiiinvo i l«n tocorrídot bicnliccliore<t. ni
como inbtu ique nn lo »oy tampoco) libro en In-
fcniíltudci buenas obrai \» d«dÍco dcttaü doca
comedian quniro. que Ron mkt en ini nomb^*» y
en el de lot dueAoi de lax olr4i oclio (que 110 t¿
porqu^infoitunio luyo, siendo hijat do tan ilut-
treí padrcí, lat echaron li tiiin puertas} Lai qur
rcMan; con terduderot y edc.ictsimot prop-'ixílo*
de palFOcinar me en lo dcmáK que eiicrilia de lan
lilwralex acreedorcn y cooiiiinxa do i|uv tuidrí!
lucido por U jüirtc que es fuerxa caberles il mía
lilvroi... I:i M^i.smo 'I'i*mi 01 iMolih*.*
Acaban lai comedLik ni íol. t6i; iiiguen tonft'n-
b-emeiet. Intercaladas con ello» van las pouJa»
llrtcairola. ario, 186,1)17, i93,i<>4.a97 v. y 300.
Lo\ pniremeses. excepto el de í.ii renta, que
parece ci de <^ueredo, d«li«n de pvrienecec 4
i.uii(.>uiAonc(deB«naveme.ai me.tcn son suyos
Lat Aleslda ene'MIritíot, cu.ilro paites: ¿ui fí)~
ehet¡, El gatiMk'i y /.•) Bi.tfconl^tird,- estos dos él*
timot, Wfidn gllrnia d mismo l'iaio en su oome-
diadel Hlcúavarienlo. Las poesUt líricas ton: «n
romaneo ■'I un poeta mur Jlaco y riei". aconte-
¡Jndnle fue if muera; .1 la derivad''» de P na-
(;rin7.i/n<toneia); A In, cuando la enlerr>. Juan,
pnntind'da lliannt en Ut C"la traw/nrmada ea
r^ítai A l"i cr/o« (soneto): A ana buKnna qwtan^
1.x
CAMENAS ni: TtPSO I>E MOIJSA
>
de rifles de 1634, no dejan lugar i duda de que en i635 fu^ cuando se imprimió por
primera y única vez.
l-'n la referida dedicatoria d la Hermandad de San Jerónimo se le confie.'ta Tiíllkk
muy reconocido por el buen pataje que han hecho á sus papeles y ta liberaüdad can
que han redimido del Argel de ta penuria sus ¡raba jos, pues si no costearan sus estam-
pas, murieran balbucientes entre las manliüas de sus cartapacios.
Hasta aqui todo va bien; pero algunas Ifncaí mds abajo dice que les dedica estas
doce comedia:^, «cuatro que son mías e» mi nombre y en el de los dueños de tas otras
ocho (que no Ké por qué infortunio suyo, siendo hifas de tan íluülres padres, las echa-
ron á mis puertas) las que restan».
1.a opinión que hoy parece mis autorizada, y es la que nosotros compartimos, para
entender estas obscuros palabras, se reduce d que Tirso tiene cfcctiviimcnie cuatro
comedias enicramcnie suyas en el tomo y ocho que. aunque planeadas y escritas por í\
en (;ran parte, unas fueron interpoladas por mano desconocida y otras son prot,1ucto
de la colaboración de algún poeta amigo.
No es fdcil distinguir las cuatro de la primera clase, porque en tos encabezados
todas llevan las palabras «Por el Maestro Tinso i>e Molcn.^u. Pero D. Juan Kugcnio
Hari«nbuscl>, el primero, sostuvo qne tres de ellas eran Por el sátano y ti torno y
Amor y celos /lacen discretos en que. al final, se declara Tirso autor de estas come-
dias y la que se titula Esto si que es negociar yes una refundición de El Melancólico, ^
comedia indubitada del mismo.
Respecto de la cuarta se creyó al(;ún tiempo que lo fuese el admirable dr.ima de
El condenado por deteonfiado : mas creemos que ya no pueda dudarse ile que sufrió
algunas, aunque pocas, interpolaciones; pero torpes iiasia el extremo de introducirle
versos de l-opc de Vega.
ICn las piezas tituladas Siempre ayuda ia verdad. Cautela contra cautela y las
dos partes de Pon Alram de l.una colaboró, i juicio de Hartxcnbuscb y D. Luís Fcr-
nitndex <¡ucrra. el insigne mejicano D. Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, Como lar-
gamente hemos intentado demostrar en nuestro anterior estudio sobre Tinso. parece,
en efecto, seguro que hubo tal asociación dramiiiica, al menos en las dos primeras.
Que de hecho había existtdo. si no en éstas en otras comedi.TS. viene á acreditarlo
aquel ctílcbre epigrama:
|Vlior Don Juan de AUrc6n
y t\ Fraile Jr la \tir«J...
por cnsacior U paie<]
rnoporoird r»«6n(i}t
daba siempre rn <r>fbc y peiiia >l tadtitpar,t d^r
al eofhcro: Efdtola Jt n* n-it^ii .iettiigañaJo á
Mita damJ muy mudable }• tntrílenídi: it<KiMnce
.1 «N amigo á quien (oarid'i <¡ autor para <■■ Aca-
demUt n»j noche de invierun y lu reipue^ta: t^o*
maticen «ka rir/.i liabUdora ike callando re/ii$-
traba 4 un galdn lo que te fatjibit (v)n tw Jama
deütr m e.iM.
Por tu nteii incluimoi csut poctUs en ol
apéndice de nuciira rescAa biagcáfíca.
(1) Nof iranimiti'S ciie epigrama, que quiiá
sea da (^uevedo, l>. Tomli áe r.t»v»o y Zabaleía,
i sea «I .Marquíi^ de la Olmeda en lu Ditcurii crl-
tien en fayar Je Ua comediaiifAaóñá, 1731). Que
'Xtvi.f.t t.ul>o de Kcniir Hia pulla le infieru de las
expresiones del italiano rabio l-ranclii, en sus
COMi:mAS DE TtRSO UK MOLINA
LXI
En las demás, como Las Ámanía de Teruel, Quien habló pagó y Im Reina de tos
Heyes, aparece oiro colaborador qu« no es Alarcón; y, en fin, una reúne, ú nuestro
juicio, las condiciones necesarias para jungarla la cuarta de las comedias que, en eata
Parte, corresponden enteramente á Tirso dc Molina.
Es la tiiutadn La mujer por fuerza {i). Pertenece esta comedia al g¿nero de que
tanto usó y aun abusó el pocla, y en que el enredo consiste en el disfraz masculino dc
la heroína, como son La villana de Valleeas, Don Gil de ¡as calcas vtráet, Ayeri~
gtitlo Vargat, La htteria de Juan Fernández, Quien da luego da dot ivces. Pero coo
la que liene tal analogi'a que, á haber usado el recurso de la medicina rayara en iden-
tidad, es con F¡ amor médico, comedia indiscutible de Th.i.r.r..
El argumento es el mismo: muchas escenas , especialmente las primeras, se des- i-
arrollan del mismo modo: se emplea tambídn para preparar el desenlace el medio de
que la protagonista, en hábito hombruno, enamore i su rival. La traza, pues, perte-
nece indudablemente á Ti:i.i,r.z; eatá bien versificada, y hay en ella gran unidad de
estilo, lo que índica ser producto dc una sola mano. Aunque la acción en los dos pri-
meros actos se desenvuelve mansamente, acaso con monotonía, en canDbio en el ter-
cero hay un verdadero lu|o dc movimiento y quid pro quas. Supuesta y tolerada la
inverosimilitud del disfraz, esxin bien preparados y son oportunos todos los lances, que
se suceden con rapidez, y también esijín vencidas con habilidad las dilicuhadcs ú que
dan lugar tantos enredos. lUllanse asimismo sembradas por doquiera lasctflebres ma-
licias tirsescas, y es digna y propia del autor la ocurrencia de pedir Finea por ma-
rido al Conde Federico, cuando todos, incluso el ítiicresado, la creen un hombre, ya
scji Celio, ya »;a D. Alonso de Aragón, pues con ambos dictados la conocían los pre-
senic5, y sólo el espectador »tá en el secreto. Esu situación es exactamente iguul á la
de El amor tnédico.
Ext^u'utt potHau é« t.ope >fe Vtga: •l*r«v£nf^«*
d Timo, tuio cvnsuri parlicular. aunque |;cnciii-
tUinu, quectctit» »tciTipre.aunqac;i<>im/ ; Mtr-
(n/ictii c'in!H>nnnt«-'i; porque M bien puede un*
i,JMl1au Mtlnca manclur con una rcdoiidilta U
■red blanca dc un paMctero. nouf ti Uidb dijína
'y Icirao dc un iafienia «omoel tuyo no menos
docio que fcslivo.*
Al mixn'O cpíiodin aluden cxtoi versos de/.j
('rafuiif cvit cif nonbrc, comedii de T(.t.(.i¿, cs-
criu cuando ya i^oubn disnidadct cti lU Or-
den:
Ma idv y aii It TCntn
■i4i tnpr\%ta.
Timo, VorKuthoycallet
pero alK^a <!•> hibliit,
eo dejindo la iriliuoi,
qM 4 le que Vtatfi Bit ,le una
ir*k44uia.
BalM. iVm,*
Timo. Si, i l«;
} >tu( me lo Han ilc ps<(a'
mis lie cuatro niollloiM*
4u( t»\ittiínio p«r^u»a
plenian ijut no h« ilc lornir
a diráprumu «ttiltiM
qu« enviiliii y t)uf ri>fr.
B*l4n. y uto jcuinklv lícu ds neti
TlHio. U*> Jiaa hin que looftinUat.
(i) Coala descom'unM que me intpiran iui>
opiniones cuando no cftin «iMcnidaj por ciirox.
hevuello & leer liasla ir«t vcccstdosile clU.> al
imptimirla «n este lomo) t.a miiírr pw/ttcifá, y
no meaKcvoi niudiitcar la Opinión dc arriba sus<
temada por mi, y en lotrniímos lífmiaog, liacc
ircce aAoi. Na he inlcnUdo «osiener que Tiim
ftirte inventor de lo> diifracei raronite» de algu-
na^i de sut damiu de teatro. «íno que cnipled e«l«
fccurtqmuy frecue lilemente, [o cual et de por sí
un indicio; pero en L-i "iii/rr por faei-^a bay las
dcmilscircundanciiii que van ipuntadak, y ceo
qucloilBs rennidat alguna Tuerca Itabrindeuner.
t.XII
COMKDlAS IIF. TIHSO DF. MOUKA
La mujer por /ueria. pues, será lii cuarta comt^lia exclusivamente propia de
TiHKo eniru las Je ciíta üegunda fiarte. Hasta la icrmiiinción lIc db parece indicarlo,
no empleando el plural al tinblar de su autor.
Aquí, wii*d«, M sutu
La miái«f pnr/ufr^i, luciendo
de I* fucru voluntad
con que icrvirof <f«Mu.
Pero cnii esto no pruicndo establecer compuruciones ni ncKur que oiro» que
u hallan en esta parte no ícan del mi^mo poeta. 1'un persuadido estoy itc lo contra-
rio, que picnM que en ninguna de ellas la colaboración ajena habrá sido grande.
I£n e&ie punto opino exaciamcntc como el Sr. Mcn¿ndc2 y Pelayo, que decía : «A
pesar de la sajjacidad con que la cri'lica va notando rasaos de la pluma de otro!> Auto-
res, nada tiene de temerario creer que, si no estuviéramos sobre aviso por la declara-
ción de Tirso, leeríamos iodo el volumen como produc<:ión de un solo inj^ctno, puesto
que las desigualdades que en estas comedian SK ob^rvan no W)n mucho mayores de las
que en las obras auténticas y reconocidas de Tihso pucdrá notarse» (i).
Sin embargo, como por alguna razón escribió 'Vixxxi las palabras que tanto nos
dan que hacer, y como en algunas comedias hay tales caídas y defcclos que no es po-
Sibk atribuir al gran poeu. porque no son de los que solta cometer, es fuerza conve-
nir en que por una ó por otra causa, una mano ajena, tal vez la del cómico dueño del
manuscritoó algún poeta asalariado de las companíusjas hubiese interpolado. Y acaso
á esto aludía el mismo Tihno, cuando exclamaba:
Un cieno voii>puiieiIui'
fiiv aviía por In cviaTeía
Je que jí loilu poeU
ttcne on icnicnlc itcsor:
uno vKrifx y 'flF"» firm^;
y asi salen Ua s<iilciii;idi
fon Haiabtet Ji/mnciai
Las restantes ^kkm del lomo son f^ Keina de los Heyts, Qutea habló pagó y
Los Amantes de Teruel.
La primera es una comedia cíclica que abarca un gran período de la vida de San
Fernando, acabando con la toma de Sevilla. dc>piics de hacernos pasar por las de
(!6rdoba, Jaén y Murcia. Kn el primer acto se .jparcce Nuestra Señora, y en el se-
gundo dos .-ingelcs que dejan al Kcy un retrato de la Virgen, mucho más perlecio.
como es de suponer, que otro que poco antes había esculpido para el mismo
el MorUA<¡í farnoso.
que por M>to «n el muntlo >d svñala.
como anacrónicamente dice la comedia. Y por cierto que el de hacer vivir al gran ar-
tista en el siglo xiii no es el único anacronismo, pueü en la misma época se supone ya
(i) ÜUuJiMJtcrltiat librar U.Stguiulaurtt, Uti.frU, Hl¡fS: pig. 174.
r.OMei>IA» DK TIRSO UE MÜUNA
LXIlt
cot>DCHJ<i )u baraja, con sus rcycide oros y Je cs)>aJas. Concluye esta comedia, i^uc no
liviic nudo III dcMnlace, ^on lu cntregA dv la ciudad andaluzii, diciendo:
EiU ei. por i)uc lili 1c dimai.
U I(adici6n que leiiuRio»
Je ¿lí l^rr^M rf< fot /t^rs.
que ()u¡/i» &crta su primer litulo. En tod» ella hay raüROci propio^de TctLKZ, especial-
mente n1]{unus íru:>c.s del i^ractoso l'aja.
I^s seguramente de lu invención de Tihso U ingcnio&a escena de los Mancebos y
el Rey, i]ue tiene su reverso cómico en la tjuc se dcsnrrolla entre el Ucy moro de (.ira-
nada y Paja, el (ruin de Garci Pérez de Var};as.
Con todos sus deiccios, esta obra es incompurablcmcnie mejor que oiru. rarísima,
sobre el mismo asumo, é imtución visible de ella, impresa :^uclta con el lítuto de l.a
we/or luí de Sewitía. Suettra Señora de los fteres, y obra del poeta sevillano I), Je-
rónimo Guedeja y Quíro^a ( i ).
f,tuien hablü paifó. es una comedia palacicjía; csld bien versificada y dialogada; (lero
carci'c de unidad. Kl tflulo se deriva del castigo que una Reina de Aragón impone » un
Conde de l'rgel, de quien se jujga ofendida, por las argucias de cierto envidioso que le
hace creer haberse alabado el ConJe de merecer sus prelercncia» y l'avorc». íül primer
acto, que es una buena exposición, parece tener algunos versos y pensamientos de don
Juan Kiiiic de Alarcón:
Soi* tnujcr, y con imIu
liabian de scf los iitarldus
cUji oI cuerpo y H la «umbta.
St no lu sibfit, Tirena,
Mbcd que la niujcf propia
siempre lia de umijt en el peüio
cotilo la ajciiJ en la holti.
Kl plan itene no poca semejanza con otras indubitadas comedias de Tihso: El cus-
ligo dtt fumse que. El Vergonzoso, f ««« calta otorga, etc. (Ililrza igualmente et
dislraz masculino de una de las damas, .lunque sólo en una ó dos escenas. Los versos
descriptivos del campo tienen el sello horaciano qti« Titiso sabia darles.
1^1 asunto de l,ot Amante^ de Teruel no es origiiul de Tinso. ni aun en la lorma
dramática, pues mucho antes había compuesto Micer Andrés Rey de Artieda su tra-
Itcdia de Loí Amantes. ()ue son los de Teruel, así como después Monlalbün lo tomó de
nuevo para su obra de aquel titulo
Gl drama de Tirso es de los que más han padecido antes de volver i aus miiKM.
Debieron de alterarse, no sólo muchos versos, sino hasta situaciones y escenas enteras.
El estilo es ampuloso en unas ocasiones y en otras trivial y plebeyo. Cierto» pasajes
recuerdan otros de La Villana Je la Sagra, oí papel de Lai'n es el que menos ha su~
frído: en casi lodo lo que dice hay huellas del lcnj{uaje de Téllez.
(i) Li iinpfMi<in parece de li>tetd«lsigl(>xvii:ao tiene ingu- ni «ño, y eitá en 4.*. con 16 fa. num.
LXIV
COMEDIAS DE TIHSO OC MOLIKA
Mucho meóos Jesordenadas son las dos comedias relativas al buen Condesmble
jy López IMvbIos y O. Alvaro de Luna, sobre todo la segunda, que es un buen
rsma. Un manuscrito antiguo de la primera parte, que existe en la Biblioteca Nacio-
nal, nos demuestra cómo se Iiactan las alteraciones en estas obras después que salían
de manos de los autores. £1 dueño de esta copia ha suprimido, además de otros pasa-
jes, la curiosi'sima escena en que interviene el poeta Juan de Mena y en que el Rey
D. Juan 11 recita versos suyos, por cieno muy bien imitados de los cancioneros del
si^jlo XV. En cambio reforzó alguna otra, como la del terrero, que le pareció de mejor
erecto. ^Qu¿ tiene, pues, de extraño que al hallarse Tmso con ules cambios en sus
obras rehusase reconocerlas.^
Ksia segunda de D. Alvaro parece haber sido escrita en los terribles momentos que
precedieron al suplicio de D. Kodri}>o Calderón. Y ^>;uiiín sabe si eran un memorial
en pro de la satviicióii de aquel infeliz privado eatos vcrM» que se ponen en boca del
rrepcntido D. Juan 11^:
Itcjr» >Jc*<« lifito. nunca
áetittffih vuctiMí taertcdet,
ni borráis vuvsuas liccbtiras.
¡(Hi, (|ui<n li iniK ilcMcntlicnlc»
rvIm» que no huyan
du los que bien ellKicron
piM la mtxlAiii:!! suya!
XIII
Muerte i/ii lAtfK.— Tirso noeolabora en ¡a Kamu postuma.— Publica /n Cuarta pirl
dt sus ajmedias (tú35).
La muerte de Lope de Vega, ocurrida el 37 de Agosto de este año de i()3S, fu¿
considerada, y con ra2Ón, coma una inmensa desgracia nacional. Muchos poetas con*
sagraron sus versos á llorarla, y sus obras fueron después reunidas en un libro ijuc se
intituló h'ama ptisluma. Con sorpresa vemos que no figura entre los clogíadorcs Kkav
Gabkiki. Ti:LLte: bienes verdad que se procedió en la composición de aquel lomo
con bastante negligencia, pues, además de lu falta de nuestro fraile, nótase también la
de t^uevedo, Alarcón. Htoja, Calderón, Mira de Amcscua y Jiljregui, por itocilar sino
uutoro de primer orden.
No es cfCÉ'ble que la ausencia impidiese ú Tikso rendir citie homenaje postumo i
su antiguo muestro y amigo, porque justamente este año es de los i)uc más necesaria
hizo su presencia en Madrid el publicar no menos que ircs obras extensas, como fue-
COMEDIAS DF. TlttSO DE MOLINA
LXV
ron: Dclcitttr ítprorc:han'iu y k segunda y cuarla ¡Mtrle de su« comedias. D« «SU úl-
tima nos toca liablur altor» (i>.
Como de costumbre, buscó Ti^tuez un Mecenas para mi cuarla publicación Jra-
iniilica. Fi>¿lo el Conde de S4staKo. D. Martín Anal de Alagón, cuya amistad con
TiKso debió de comenzar por entonces, tal vez por encargarle este magnate la genea-
logía de su casa, como nuestro autor recuerda en la dedicatoria. La Geneahgia se
imprimió cinco años después.
Kucron aprobadores de esta parle Lope de Vega, que escribió su censura cinco
me:ses antes de morir, y á quien la ancianidad y sus grandes dci^racias domesticas,
que dieron el último golpe i su quebrantada salud, obligiiron i ceñirse i lo más pre-
ciso en los tiírminos aprobatorios. Contrasta este laconismo y sequedad con la elusiva
aprobación ó apología que hace de Tinso el Dr. Juan Pérez de Montalbiin . que exa-
minó estas comedias por encargo del Vicario de Madrid.
En cuanto á las piceas del tomo, advertiremos que son muy poco conocidas. Har(-
Kcnbuscli sólo imprimió cuatro en sti colección de Autores l^spañoles,como fueron
Privar contra su gutto. Celos con celox se curan. El amor mdko y Don CU de tat
<t) f^rtnyúrte]JelaiCiUHedi» \JtlMaaPv
Tírta I JeMoliHt». /jffú^'i.f.ti por 'l>, Fmitíiteo |
¿ucM Jf Arila, tobrino \ del lutur. | A O. Martín
.Ir/.rí I Jt MiígoH.CriniffJe Siitíago, Uarjut* dt
tguí I /dr, sfñor dt la cata d« f\sp«s... \.\»(i
'i6íS. I 70 fpl><l(°*t I Con prñ-ilcfia. | Kn SlMÍri,t.
I'or SlarUi de Quiñones. \ A coaa dt Pedro Coe-
lla. y- Uaiuil Lopef. mereadera de ¡Abrí».
4*. 4 h». preli. 1 joN rolUtlM. A la vuHia:
■Lai (Iom«di«> que un eiia (¿marlst partí M
con lien en »ctn:
frtvar contra m gftto.
Ceíot eom e<loi tt curtK.
La mwí*r ^ut maiula en cMa,
AmlQini ÜúreU.
El Amor mMiev.
T"éo a áur cu «M eoM.
Ama^unea tn la^ Indias.
La iMlfad contra la envidia.
La Ptña dt ¡•'ranM.
.Sanln y laitre.
tivn Gtl dr l-n caljat rtrdei.
*l<emiii4n Jei Vit«ri-i.^ I>a licencia por haber
tido citminado •! libro por el Dr. Juait l'erot de
MoQUiban. Madrid, i.* Kcbrcrod* i&jS. Lie. t^-
reiiiM de liurritarra.
«tjrrotufi.^n del I'ocdw Jiun Pcrc:t Je Moni.il-
van, Noiarto aposiolÍGO del Santo Üliclo d« la
S, lnqatHcl6n. A la qu-iria parle dt las Conuttini
deliatro. Jlnu dt M'ilina...
•Por comíal¿n y precepto del Scíior Licenciado
COMEDIAS DC TIHSO DE MOLINA.— TOMO I
don Lortnio de Iturriiarra he vitio 1« QuarU
parte de lat ti»neJÍai dtl Maestra Tirtn de Mulita.
cuyo nombre es el mejor crédito de lu ccnaura;
porque aiendo suyat (que con esio se dice lodo)
nonecetitan ni de clORloaparaíiiaUbania. ni de
adveriCQCiai para tu corrección. I'cro anpuexio
qoe ei fuer» cumplir... digo que n<i llenen cosa
que diiucnc d« la verdad caidlica. ni palabra que
ofenda la.^ orc|as del mJs e^crupuloxo cotieuno;
antct bien, lo senisncioíO de los concepios ad-
mira; lo (attricú de las TilUx corrige; lo chíHoto
de lew donaires enireticne: lo enroaraüado de ta
diipo«lcÍóa deleita: lo j;umoio de las cadencias
enamora, y lo pnlliico de lo» concejos persuade
y avifa, siendo su variedad diicreta como un r«-
Riltlete de florct difereniet. queademát de labe-'
lleu y la rrasancta aAciona con la dtTcrsidjtd y la
compotiiitA.
>SÍ fuera ule luRar de alábanlas, muchai ae me
ofrecían del autor; Maestro por au Rran talento
en Ut Sajtfadas kirai y Apolo por su buen jíutto
de Us curiosas Musas; ¡r ast ma conlcnurá coa
asegurar que merecc.noMloío licencia que pide
para imprimir esta Qiiarta p,trte sino un ^¿nern
de premio honroso para ubügarle i que di mu-
chas i la impri'nu en gracia de la lengua caste-
llana, en bonra de Madrid, su pairia. en gu»io de
lo» bien iniencionadoj y en pesadumbre de Iwi
maidicientct. \>.i lo siento. En Madrid, á lin de
lanero desie aüo de 163S.— £1 Doctor Juan Pérez
de MonUtvin.*
*LieeneÍa dtl S. Vicaria», Es la remisión i
LXVl
COMEDIAS Lie tirso DC MOLIIíA
calcas verdes, lodo» excelentes. Las dcrmU van en la colección presente. Knlrc clUs
&obre!Mi)e la trilojjia de los lUi-arros, que forma uim uspcctc de epopeyu en acción de
esta ilustre cuanto desjfraciadu tamíliu. k'.n las dos últimas parles puede admirarse lu
fuer/A creadora de lu muginación de Tinso. E\ estilo, entonación y lenguaje están ú
la altura de los hechos que rccucrdu.
En Atilona (Jarcia se complace en pintar un tipo de mufer hombruna, como
MarÍ-/ienHÍnJe{ la (¡allega, llevado hasta la cxu^íiTación; en Sanio y sastre hay un
bellísimo carácter en Margarita, la dulce y prudente e»|)os^ de San Homoborto, i^ue. á
su vez, forma el mds acab^du contraste con el repulsivo, pero enerjíicumenic Irazadio
déla impía Jezabcl, en La mujer que manda en casa.
Monulbln TechaJa. MadriJ, 74 de Vinero Je
16 jS; asi ctjttiií tn<|ticJlili:i1Uiiú*HriiiiH<'jiiaL'k
la vct<U<]i-rji 'ici'ticia.
,lfr:tMfi')'> fiT rl C'iittrt'tilt h'rvyLnfvJt t>-
git Carpió; «Muy l'utlurmu ititur. — l.a ',ia,iri,t
furte de tat CunuJi-is ,lc¡ \taeitiv /Irjn ,fe Muli-
na, que por nundado y t^yxniM^ii de V, A. lie
vUio, no tioflc coiit en que ofeiiil* iii i iiuctua Te
nii b» buenas i:otiumbrcx, Mu«»ir« en clb.t el
auior vivo y luiil Ingenio en Irví coficcpia« v pGii'
Hmlcniot, j en l« parto sentencia ^rave su» es-
tudios en tixln RÚnero de letras con lioiicttot
liífmlnosl.in bien coiiiictcradoa ile su hiten juicio.
PaoJv le^uramenic V. A-, lionüo serniilo. i:un-
■:<Jc(l<: 1,1 metccd que piJc paia que ulgan í lux
y le gocen (odoK. Kno es inl parecer. Kn Madrid,
4 i« ikt Mano de iG3_S añov l-'rcy l.ope de VcfiO
Cjrpio >
Suma del privUtfíh al Maesiro Timo ik MoLinit
pi» dle^añot. Madrid. M de Marfu de 1633. Fran-
cisco n¿fn«ii de Ijkpfilla.
Taí.i: AciMlro y medio mes. ckIj uiiü de li^s
76pltGRos da la obra. jSo mít. 1 medio, a Agosto
■ GjSen Madrid.
lirraUt: tVLvi b\en f licInicMic imprcao con-
forme á su original. Madrid, 1,' de Agoito de
iñjS. I.ic. Murcia de U Llana.»
ít'rt'rlogti A ti¿ irtta*.
v.Mil co%av (cn[aqu« comunicarle cn puridad, y
impórtame el secreto lo ini^nio que la fama que
se deiplonia con laa murmuracionTi. I'vrcí 11Í-
nenmc tan cmbaraxado lo» irulndo* de mi ^'nii-
U parle de comediaa, lucetorai de ckta \>itariái
púiie, j ei recelo de que aocehat encorroloqttc
en cblt(Vn te confiare, qae monifico. i peaar de
mi gusto mis afeciM.
•Con lodo cao li me prometes Imposibles, que
o» Mr guardadamas de lu lengua y apcicce* lo
que todos, que ct picar «n fallas que en nosoiroi
IKM pare ce» aradores y en lot donidi ballena»,
b&tcame, cuando luya salido de la cuna mi licr*
mano el i/Kinti dcsie aomtire. Hallarlsme en la
tienda dcGabriel de I.cón. mercader dcMas sa-
lones j nos daremos un buen ralo i coiLi de los
abuiosen especie, liri rtesi;'i de lo^ individuos.
>' entre unlo hax j;ana!( (si es que le laluii. qii«_
nu puedo creerlo} para la cmaUdu mis sabro
que ¡amis puso A tu meM la ditcrción pio«uea>
da de Ia envidia. Vale.r
DeJie,tioña: «A D. Martín .\rtat do Aragón,
Cvnde de SdiU^o...
•Salen (ic-flor) tan preiumrdaí doce comedias
de Rii (iutfi-Ia^itrw. deipuénqueel favoi de V S.
lai ha resudo Je esperanzas, que ni me puedo
averiguar con ullai, 11 i aspiran menoi que á in-
mortal Idudet.
•Son indas híiumfas; y torcerles Has lujas su»
inclinaciones en materia de 1-imir eslud't o des-
acierto protiibidu. Mis ule que pequen en des-
vanecidas que cn pusilinimes: ng^n su buena
sucTle: añadirán en manoh de Ijl duciio crcdiios
•I que adquirieron por untos concurtoa y lo-
iroi.
■V adviCrUse que nu suplico ú V. S, las dclien
da de los tában'is plebeyos, que molestan «iJi
con el zumbido que con los aguijones; porque
me pjirccc una pclición isU Un imposible cuanlu
impcriineiilc. í^uifo luila agora tuvo Un 10 es-
pacio que le Itaya opuclo conira enjambres de
adn^anos do miel ajeiu. patrocinando libros y
enfrenando libertades? Ni jqué empleo seria des-
autorifjr las alabardas de Unioarcliero en escar-
mentar musquilos que é soplos se castigan? Mur.
muren ello* y guirdemc Dios d V. S. para iTiaiu-
lesasunUis d« ini pluma: que si en el elogio que
le he oTtecido no me lleva! pique 1111 utrevimien
to. en mis dilatados desvelos Tío del bocii pasaic
dcstos mis airoso «tpiritu que desempeñe réditos
de mis obligaciones, y coaceda el cielo la salud
que por V. S. le suplico para dcilasiimar t ctsan-
lo* no* compadoceinoa de la (alu de ella en su-
ieto tan digno de vivir privilegiado de icinc)jutM
accidcnles. etc. Capel Un de V. S.— El MattT»i>
TiHSOoe MouNa.a
COMEDIAS l>G TIKSO DE MOLINA
En /Joíiü fíealn'x de SUra y La feña de l'rancia. coya acción coloca t-n U Wad
Mcsiia. rccucrdji dos iruJicíoiie» piadouiü, relativas la primera .i I» fundación del con-
vento de la Inmaculada en Toledo, aunque en fecha iinicrior i. la verdadera, y la se-
cunda á un celebre santuario cxisicutc en las ccrcani'a» de Salamanca.
XIV
Publica Tirso ta Quinta y útiima parte de sus ct»weJ»ti>.— ¿VcriA; «1/ lUlima obra
dramática ((i»5ft-i63JÍ),
Sin intermisión Mito Tkixks üalir ul público la Quima parte de su» obrus d« tea-
tro (i)- Ofreció en cl prólo(;o un «üexto tomo» que contendría piefdsdclas m^ jocosas
de Mi re|tcrtorío, Ne^ún atirma¡ peto no lu fiizo, con hurla (icrdidn de nuestra» letras.
f 1 1 ^rinta I l'aHf \ Je \ Ciwucrff Ji | Jtl \ Stantro
Tirto .U Molina \ llf\:<if;iJm f»'r h. /■'i-4i»i-i>fn |
/uiTiit ife -IW/.i, íiri'in • Jel Autrr \ .1 Ir M.irtin
AritlJe ,Miiir'-a\''i>n.te tíir Sattaj;-, \ta'-juciJe
Agilitar, ttü€tr Jeta ca*aJ<l:iiplt,.. .tHi'i,l'-''<ti>'0')
i6yf/. Kn \tadrid.Kn I» ImfrtHta /Iem)) A hmM Je
r.iiirifl Je Ltoit. MerfíiJer Je libro».
4.*, 4 in. ftelt. y lAN (g1ia^la«. Un U piruda
cl cKudo ilel Meicader l.ci^ii, \ In viiclu:
■l.jti comedtaji (]uc en ciU {'uiitM parir se ton
licncn ion Ui Jiif;uícule»:
.\mar por arle mayar,
f:wann¡tnlm para ti cufrJo.
Lo* l^aift Jt San Vitvnie.
Kl .Ifui'ln.
^Urta la PiaJ-ut.
\iuini na c4# nn k ttvaHia
Lit Ptfiíbliea al rti-ñ
t^ tUa y mtuerlt Jt lltroJm.
La fiama M alirar.
tarimera farir Jt Sunta Juana.
S^KUnJa yarte i¡< Santa Juana.»
Suma Jel tviviltKi". por ilicx 4nm i Utar de
l^idnclKo l.ucM áo AviU. Madrltl, a^ de Julio<l«
.6,S,
ICrratai: tV.ni bien y ítelmccilc impfcsa ton na
otifiin»\. IXid.i en Madrid, ■.'de Kiicru de i6]b.
Lie. Nurcii de U Llana >
Tata: A ciMiro y m«dia mrx. etáa pliCKO do \tn
■17 del lomo <H r». y 19 mr>.). F.ncro <J de ifijft.
HeipocÍMilocn el oficio de Jujn nupejo.
Apro^aeiAm Miicilla del MieMra Fr. Francisco
Buil, Catlñeador del S%o. Ollcio. HMlrld. jodu
Junio de ifijS.
tf<vi*r(<i M Vicario: Madrid, J de Julio dg
.6j5.
.-i priAÍ jcirtii Jt O. PeJro CaUerñn Jr la Horca.
■Muy Podi^roxo scAor, Pof niaiiiljdo Je V. A. he
viíf) el libro intiluUdo Ouinla piiríf de lai &■
meJi'ií del Mho. Tiaio dk .Molini. recogidas por
1>. Francisco Lucat de AviU. en lai quale^i no
hallo con que dJMiene de nucüira Sania Ve y
buenu Goifanit>re): antes hay en elUí mucha
cradiciAn y ejemplar docuioa por la tnoralidad
<)iie tienen en>:orrada ca su honesto y 1 pac i Me
cntríKnimiento, cfcios lodo* del inf(<ni(>d«su
autor, que con tanut tniiciirA» de ciencia, virtud
y religión ha dado que «prohcndcr A loi iiua
JCKdinof iinliarlc. No tiene» inconvt-nieiito para
Imprimirse y a*i podrd V. A. dar lu ikcncia qu«
pide. I^sio ct RtI parecer. £n Madrid, A tO ilo
Julio da lAj}.— Üon fedro Calderón d« U
Barca.*
l>n/¡ealnria: <Ei un opl|V. da MarcUI: cl * del
lib. 4.*) trndticido f> ffl«|or adaptado en doi M-
ctmu pofTiaso, sin nufiir lntar¿* ni aplicación,
a/1 tí tolo.
•.SoAor padrv me dijo que le buxCiL%c en U li-
brería de lu c.itle de Toledo en U tienda 4lc(;niln
en mi Cuarta pitrie, y que te lUinabits et Señor J
ti tolo: f irgun lu Mflai creí el mismo.
■Yj pu«5. que di contigo hai de ubcrijucyo
tengo (coiDO »u liijo) en nombre luyo porqua
LlíVItt
COMEUIAS DE TIRSO bE MOM.NA
Tuvo en v) presente por aprotNidor a\ joven y ya insigne autor dramáiico ri. Pedro
Cjtldcrón de U Barca, quien, en lérminos de stmpálica modcslta, como que se excusa
de censurar (aunt^ue por deber) las obras del viejo maestro, á quien ensalza y gloriüca
sobria, pero dignamente.
Y es ijimbíén de interés no escaso el prólo^to A li tolo, porque nos descubre cuan
meditadas eran todas las innovaciones de Icngiiaje y estilo que TiiiMi adoptó en sus
obrís. Censuráronle sus coetáneos la costumbre de lormar verbos de sustantivos, y é\
se defiende así de este como de los demis neologismos con la libertad de creación ó
adaptación en los idioma^., siempre que redunde en su ventaja, ya abreviando el ((iroó
Su mrd. aiuUun acuptdocn repartir en Tidia»
cuanto itin «mlMrJic de iv» cicoc i mienta). Ad'
viriióme te diicie Je tu p*ric que en Sexto lomo
<de qoe j« xeriora nudrc esti preñida) te cuni>
pürÍR lox briiidit que en h Cuarta le hi>o: que
entre timo no* úy.ftmot Ini dos J lolaideunot
bobartoBcs, cicateros del grjiceio, que hurundn
prous Jnipreut aI tmoaado, discreto y leído
Don l-'rancitco de Quevedo para los panuitot de
MIS ¿«medial, ignoran que nuestro Idioma, c<hi
lo que connituriliza de \a.% oirs* lengiut. ya de
la Uiiria. de qoUn es hijo, ya de Ib ariblf^,
griega, loicaoa y hmaiea, (tk) viene á tener
caudal copioMde voce* y xinñnomoii; y que ya
to* Coroniítai no llaman al socorro de mtintclD-
Bes y comida sino contoyct y 1 los basiimentoí
firr«i. l'an peiaroioi eiUIn c.tiot lingunoi de
que se aproveche nucttra lengua de laxqucon-
quist*iJis son su5 súbditu que not oci^nniD i
que mdíciemoi que liana en tax sitií^ quieren
sei los ¿meo*.
• [)iri]lcs, puet, i lot tale* que «te tfrraino
pítralfl«e» aTiiiquIiinio en Caiiillaycl deducir
lo« verbos de lot nombres con común en loa
l¡raiiiiiii:»s (cuya liita los ha excluido porque
ion antípodas de Amonio de Nebriga) y que se-
gdn erto el p4r\ilel.tr. que tanto les escuece, úg-
iiifica, t\a perjuicio del estilo, asimilar dos cohs
óniscon Íg«Bld«d y proporción Un justa que
no tos eairañe ta diferencia; y que nos ahorremos
de lodat etasaarandajas de circunloquios cuando
en un solo vocablo bailamos signi6cación pro-
porcionada J nucMro intento sin ofender nial
Jüilfíto, nt al común modo de liabtar de nuestra
patria, pues ni te anteponen ni poiponon los
verbos ni adjeilios,
■Pero note enicndcrln. aunque se lo difias;
porque cojean dct entendí ni i en lo y no Mben que
la c<Ji'ca <i eid(Vl|uto, satitfechoi de que entre
Us almohadillat y mecas se auioríean cocí acha-
car 1 wilor padre que te viste de voces huéspe-
da*, en cnyoi r«s*ios UitM^an (este vocablo va-
ya i conicmpUci&n de su deacatabradura) que i
hacer caxolos lebreles de los gotqucs caseros
que loi ladran, nu fuera difícil conurk» uní leu-
nía de diaparaiet en la substancia de sus eacri-
los que es pecaí de cuatro costados contra el en-
tendimiento: V, fur llamari los coches ruitcAo-
resdelos ramlltetes d« Provincia (tales se lo*
depare su necedad í las almohadas, cuando tm-
gan jaquecas).
■Decir que nuestros antípodas son lo« que tie-
nen debajo de nuestras plantas tus cabcaas de
modo que anclan de colodrillo y llevan las pan-
torrilUs en el aire, imirenquí buenos latinos y
quí bien eniiendcn las sicnlñcicionct del anfi y
del pt.t-pr.ioi, délos nominativos!
■Vendernos que un vaUenic luchando con un
jBvJn le congojó de modo que soltándole com-
pasivo, necesitó salir nidiRdo por el piélago de
su sudor: que en la cirrcta de un Plramo se des
avecindó de la herradura de un briddn un clavo
y voló tan icjro que ya es estrella en el octavo
ñrtnamcnlo pira lucir el conionanie de cMvo y
I'orque un coDionaaic obliRa
i lo que UQ bobo no pierna.
>V unUs civilidades i esta trata-, que i air«"
verse i despi.i«arlas alguno dieran en que enten-
der á lodos los pañeros de ScROvia. buen prove-
cho les hagan y con ellas este dístico que. Marcial
remite i los que se alaban de que de ninguno
dicen mal, y los estrados y polleras los desmien-
ten, va como su madre le parlA. porque en latín,
no entendiéndole, rio les para perjuicio; y e> el
78 eplgr. det Libro lil.
D* mall« lutririi nulll melidIcU (Arllt)
fhiMor Jil, (tiigiid le lamen tii4 mal*.
■SeAor .1 (ÍMf'i, dígales todo «to 4 no le» diga
nada, que estin en et hospital de los predios, y
quMese con I>ioi haxia que mi padre y úl asegun-
den vidas, iícj
COMROIAS DE TIRSO US MULIKA
LXIX
ya díindo i la exprestón vit;or y cxitctitud. Un estudio completo de las novedad» filo-
lógíc?üdc Tii«so creemos que oírcccria no poco ínteres para los inteligente:: y aíkto-
nados.
Oe las comedias de esta quima parte solamente Jos fíguran en Autofís: son Amar
por arte mayor y Sfarla ¡a piadosa, umbas muy buenas, como es sabido. Las otra*
diez van en el tomo II de esta nuestra colección novi'síma. Kn ella, donde tam-
bién incluiremos un completo y razonado catálogo general del teatro de Tiaso de Mo-
lina, daremos sobre estas comedías a]};una; curiosas noticias que aqut serian preiiia-
luras, pues no van los [cxto<i.
No se desprendió Tm^o con esta publicación de todo lazo con la poesía dramitiica. ^
Todavía en i6S8 borrajeaba una comedia cuyo asunto era la lundación del reino de
Portugal; comedia cuyo car^icter guerrero- religioso la singulariza entre los demás de
este ingenio, así como el aspecto histórico que pretende darle, en consonancia con los
estudios y lecturas que entonces absorbían la actividad de su mente. Por eso ofrece inte-
rés la nota ñnul con que autoriza la composición y estructura de su drama.
«Todo lo tiisional de esia comedit se hk sacado con puniualidad verdadera de muchos atiio-
res, anii ponuKueMí como ;:aiiellanDf:, e^p«cialmenle del Epitome ti) de Manuel de Fjirla y
Souia, parte icíccra, capitulo i, en latida delprimcro conde dePoriagal (pág.33o), D. Enrique,
y capitulo II, en la del piimerorey de Portugal (pig. 3iq),el ptr Wum, ítem: del librillo en la-
tín iniilulado: De tvra Rtgum Porlugaliat Gcntalttgia, su autor Duarie Nuflcx, jurisconsulto,
capitulo I, de Hnrico Poriugatiae CmniU, folio a, rf capitulo ii de Alfonso primo Porlugaliae
R<g€. Tolio 3. Pero esto y todo lo que además de ello contiene esta rcprcicnt ación se pone, con
su autor, á los piesdeU Santa Madre Iglesia, y al juicio y censura de tos <)ue con caridad y su-,
ftciencta lo enmcndaien. Ki) Madrid, i fl de Marzo de i638i,--Iíl Makstro t'K. GAUtist Tku.ki.» ,
Esta iiltima comedia de Tjrso, auiógrala, al menos desde la hoja novena, se con-
serva con la debida veneración y estima en la sección de manuscritos de nuestra Bi-
blioteca Nacional (a).
XV
Suevos honores Je Tinso.— .4rfí<í( á ias Mutas.— Muerte de Moníalbán.— Obras
históricas de Téllez: La /Uitoria general de la Merced ( i639-i<Í4o).
El P. Felipe Colombo ri^istra en su crónica el nombramiento de Maestro & favor
de Tirso, en estos tifrminos: «Rn i3 de Hcncro de 16^9, se admitió un Breve de Ur-
bano VIH, en que, á titulo de cronista general de la Orden, se hacía Maestro á Frai
(O Es et Epitome de búlariat partvguftiit,
lillfa muy ctirioto Je Manoct Fjrla y Soutn,
tmpríso en Madrid tCaS, a volúmenes en ,f.*
()) SipfaiurA l'i'-fiíyaniigua.
LXX
COMEnUS HE TlItSO t>E MOLINA
Gabhicl Tblleíc, con las exenciones cfae tuvo el M.»cstro Ramón, y por es.o se le di
el lu^Ar inmediato i Ioí Padres Mucslros M número, excepto el M<iesiro Orio. por
cuanto estaba expuesto y conririnaJu.» V en Octubre del mismo año se reunió un
Capítulo provincial en (iuadalajura pjira la ejecución y cumplimiento del anterior
Itrcvcd).
Esta dignidad de Maeí.iro nu serta en Teolofíia, porque la lal era grado que se
adquiría cn las Línivcrstdade». sino m<fs bien puesto inuyclcvadofcomoqiiecxif^ra un
Breve pontificio) cn la Orden de la Merced, acaso necesario para obtener el máximo
de General,
/' lloRorss y carf>os con ejercicio alciaron ya para siempre ú Téllre del cultivo de
la poesía: asi, que sólo de cunndo cn cuando hallamos ya versos de circunstancias en
algunos libros que salieron á luz entonces.
A principios de 1 63i> compuso dos décimas destinadas á I lorar la muerte sentida y
prematura del Dr. Juan P¿rcx de Monialbin, &u grande amigo, y se estamparon cn el
florilef;io potftico que con el ti'tulo de /^grimas panegiritas recoció todos las demás
composiciones alusivas al triste suceso (aj. La de Tkllkí; dice asi:
A la mal"i;ra.tii muerte ¡Mtiticbír J»a* Píref dt ^imUlMn,
ti Licenciada 'Tima i>r, Molina.
Alan» nares, -¡t WMieita
cn ikmpre aleare horüonic
li Apinipe Je (u monte,
U CdM.ilia Je tu vega:
yn i iiicgor Apolo Ik);*,
pQri)uc sea su arrebol
<il hahU aqui PUuio eipjilol,
i quien hlxo el Pinito ulva)
Monulbiln. mtitiíe Jel A Ita,
Ul Alba pjra Ul »ol.
Águila, i la e%Scn lunia
(ti iftven cisne pritnefo
caniAcii lyniitrcon lloincri)
vof4 con mU una pluma.
Na lernas que le <on»ui>ia
la envidia, que nn podrd.
(i elern>£ÍnJote cali
(pueblo qae auieiile <)« it)
ia Para (•trfuiaqui,
y £1 parii lodoiallá.
Y poco posterior será otra ddcima escrita para el elogio del Condestable de Portu-
gal, vencedor Je Aljubarrotu, en la Vida y hechos /lenñcot de\ mismo, compuesta por
itodrifío Méndez Silva i* impresa en 1640 (3).
<í) IJtgrimtii pi.iAei;lríciu <l /.i ttaiF'^na mrirr-
Itáel n''^» po'l^.t tv-'l-Ko. ¡Miañe Uoclur luán
Per«% Hf Mantaibon. Clfri/co. l'raUtfn: i A'uM-
rio Je la Sania Injuíüíían: natural .Ir hi Impe-
rial ViIIj de MaJt'M. I.larajat 1 t-ertida' p'-r lot
mal lluUre-i Inutniot df fitpaña. Itetni^idat y pv-
Hicadat par la tttnJiMa dtligentia del Ucanetado
don Ptdrtí firande de Tena, m miu .ifiei'-itaJo
ami>i>. Madrid. Imprenta del Reln->. MDC XXXIX,
en 4.*
t,a Aprobación (l«l P. NJaenoesdc la de Fe-
brero de i6jS; el priviteitio tic 1 .* de Mareo y l»%
erraui y um de 5 y A de Scpiiembrc.
Sobro iNopoeUf loaran la niemori.i del (trande
ami|;o V ilixclpulodc Lope. BmpiMJn tai po«tÍaii
COI! una del Principe de K-iquilache. y al lolia 16
vuelto, eiti la de Tílíkí.
(j) Vida X htehot hfi-oieo% del gran Cándala-
ble de l'ortug^jl D. Ñuño A Ivartj Perey-ra Cande
de Hareelot, de Ouren de Arrayolnt,., Par Ho-
drigo Mendti S¡li-a Lutiíatit. Ato de 164a. Coa
pririlegio íteal en M.4 p;r la.' üaneht^ iKvuftr de
i'.' ctelln mercader de librot. ".', 1'/ h, prrtic. y
laH foliadas. A la vuelta rcplie la* tenas de la
impresión.
Deipu¿i del piivjtegio, lau. n probaciones, etc.,
lleva la dcdlcaiotia del autor i D. Luis Mdndu
COMEDIAS DE TIRSO DE MOLINA
LXXI
En la rapidez con que Tirso procedió ii imprimir las cuatro iiliimas partes de
sus comedias adivinase el Jtihelo de terminar pronto con tales asuntos, para conver-
tir su atención i oirus empresas más conformes con sus híbiios, y, sobre toJo, exi-
gidas por carfío que desde t63a vcn^a dc&cmpcrtando.
Encerrado, pues, en sti convenio de Madrid, empcxó en iftS/ ú componer su ifh-
toria general de fa Merced, ú que varias \ecci nos hemos referido (i J- ObeJotfa. ade-
más, los mandatos de los superiores de su Orden, como el mismo dice en la introduc-
ción: «Mandóme todo un Capítulo general que prosiguiese con la tercera parle do esi^i
historia, las dos, primera y secunda, que el P. M. Fr. Alonso Kcmón, coronÍM« ge-
neral, dejó impresas... Obedecí al punto, con pariiculeír ileleitc mío, sin perdonar
casi un día, en todo un año, que divirtiesen otros desvelos los de este asunto... y fuif
Nncsiro ScDor servido qtie la pusiese lin, comcnitando sus sucesor donde los dejó mi
antecesor, que fueron en el año 1870 hasta el presente de i63S.»Sin embargo, ya por
de Maro; luc^ «I prMogn y mía caria que dciJe
FbnilK envió «I auior l>. fttnehcn Manuel ilc
Mclo; tonctodcti FadriqíiciU'IJmar*. liíj»<Jel
Coiidc de Vil Inf rama. annolO lUt l>. Fraiiciiico dc
Sou; XADClnden. Roilrlgode Mcnexci, hiífi del
Conde lie Cjxuileda; xoncto de t>, f^rancisco de
Ac«vedo V .\taide-. ilécimide ti, OuiiC're Mar-
qués d« Carcagí: íonetn de l>, (Jabricl llocdiigel;
«onelo de Barlolomf t'ebo; xoiicio de Aniunio
KwrJbino; .lilví del t.icencUJn !l«i[iiii|;>^ Mariiii
Kerii.lnde;!.
At r<)l. 7] cmiiicuin las (KiMlat en loor del
Condcvl-ihlc con In *lÍr,L Mtl:«ri><>7'iatu ui MriLi
•ií\M ttpuhrn iífl gran l'nnJetlubU.i ffila
Ji«.\
Maimnkf, H«rni(ad
ti prniliKio qur rKonilíK
eon c.u)x> rtrmpln aJinirti»
al valer ) i U picilad,
eti4 1 M frljcid»!
<|uit4* U p4tria rl rNtlo;
dM nu«Toi bflocs al citln,
á Ij snbtrl»! c»l-ria,
Jiidcnia )' r«in<i l tu ainijto,
y uo xtnXa mil al <'.arincla.
Siguen sofldot de Sor Vinjanie del Cielo. An-
innio l.Ap» ilc Vv^i. irot octofos de D. P. Cal-
derón, díciinnií de SolU y l-'clipeOoitinu, loiieio
de Hojní /nrrilla. cpiuiin Je Luti Vüle», m/1*
versoí de Gaspar de Avila, Moreio, Matot y oifot
d< menor nombre, fonitsndo todo una eipecie de
'.'aneinnrro,
( I ) Híttari.1 fsenerut ,lt la nrdtñ 4t Nra. S.* d«
lat ucrcvJ<i , H«Jnu,hn dt ciiWí*vii,^r>iii«vu p,trtt.
VaKHtJi* liU rU.uy uictva Je i-enle y ncbo jUdM-
tnit li«ner,ilti, JetJe el primero que fue tiro, gto^
rUiíu /üitJaJnr y Patriaren S. Pedro iVof.rsr»
hOMU ti rltimo Je Int ffrfvtuot, por el Jiicarto Je
yit) íiiío». Eieríbtu lamhien en rifa /.' parir f4i
M.fd) de muehos i.iat'Ax martiret y Cnn/Vaom
Helifíiotai Virginet Varanen emlitentet en h>dit
Kfiern Je Mrat y virtud^ yur flnrecltmn en íoi
.tlclnn ahat. <:omi>Tetí'\ prtr el f.t Sl.o/r. Oalriel
Tellef, Coromüa Oeiteral ileel dkho Ordea de
«ra Señara de U McrcrJ R ■>« de cauliHtM. tit
Madrid d entorte df Uieirmire de ei anna di
'S.W.
\'M» Techa corresponde úiiicanientc al día en
que orro que no fui ToM pufn la portada at
toma; porque .il lio de ¿I dice:
■AcabAso cu gmb «':1d.t del mrinaMerio re.il Je
nra Sra. de Mi Mcrccilct Redcmpnn.ile dutiuni.
du Madrid, i cinco di.it del met de t'elircrodcel
•lío 16 j'.'. por el .M,"!'!'. tiabriet Ti:lli-x.>iri"ii4>)
"íogundd parte,
lUtíoria general del Orden de S. S. de la* uer-
eedet fí.on de ctfniii'M. í.' porte. Contiene lat vi-
das y f Kicaoi de catorce matitrot genérale* dnde
el vigéüma "Clavo que Jae í/ ' ." de Int de »¡ lía-
Merno limiltidn dea S •iri'u Aiiil.i el 4t ea ijae k
diújin detU 3.' pitrie. Referente laaitieri en ella
tatmdat Jt min-lt'>t lienvMde Dinr.Sanelatyrmi-
HeHM i'H l.etrat y n'>trr¥an<ia y mm'llai Heligio.
sai prrfeclíiimai: tid'u hijtft Jr eJ dkh-i iirJetl.
Ciimpivrli' fmr rl I'. ^l.'Jr, i¡atriel Tellej,di-
roMisla geHerat. l-^n Madrid J fnt ,1» de Utr^o del
itiío de ííijfj). *
Al ña dice:
<Rn e«tG Mnnaxleho de Madrid A i.| de niclein*
br«aío ■■>39, por el M.~ fr. ijabríe: T^IU'i, Ijo-
ronísu General de Ij orilcn.* Lleva mi ririiia.
MinusCdio nrif¡ii)al y autcVijrafo en i inliiine-
oe* en folio de 41 7 hujai el 1.* y ^hr> d tc(>iiiidn
con4nii«aiii foluir. iHibliotecn de la Acadtniia
de la Hitloria: Ms. E-16 y 17.)
Ljreii
COMEntAS DE Tinso DE MOLINA
dar unidad á su trabajo, ó porque no le pareciese bien la obra del anterior cronista,
que habia tenido muy mal despacho, comenzó de nuevo A escribir la historia, desde
su fundación, y rehizo la parte ya compuesta.
Terminó ta primera parle y tomo el 5 de Febrero de 1639, y dos meses después
empezaba la segunda, i que poma tin el día de Nochebuena del mismo año.
Csii escrita esta obra en estilo rápido y el^ante, quizá más de lo que conviene á la
seriedad yaplomode una crónica; no precisa bastante los hechos; omite muchos de im-
portancia y acaso tenga otros defectos de composición, que un detenido estudio com-
parativo con otras de igual clase y el conocimiento profundo de la materia puedan
arrojar; pero no creemos merezca la desdeñosa censura que le aplica el P. Colombo al
decir:
«El M. Fu. Garriki. Tfci.Lrz escribió dos tomos, diciendo que era ol desvelo de dos año».
Coco lietnpo es para cohordlnar noticias de mis de cuntrucicmus. Pero no habiendo para ello
visto mia autofM que al M. Vargas y i Corvera en la Vida de Santa Ajarla de Cenvtlón j el
brevísimo /Vontudi-to del M. lloil.comoconnctJi, licmpolesobrópiralaobra.Miit ha de treinta
años que voy trabajando »ta culiuta y cada di> se ofrece nuevo trabajo, habiendo en lo estu-
diado aún mucho que estudiar de nuevo»(3).
Que TÉLtcr había visto más fuentes que las que señala el P. Colombo no hay ne-
cesidad de .isegur.irto desde el momento que se propuso perfeccionar los dos enormes
tomos del P. Remón. impresos en i6t8 y i633, y que teniendo & su disposición los po-
peles de todos los archivos, siquiera por decoro del cargo, los habr^ examinado con
mayor ó menor detenimiento. Además, el mismo Téllkz estampa en su fniroduceión
estas textuales palabras: «Revolví papeles antiguos y modernos, leí autores y crónicas
impresas y manuscritas, busquí noticias de archivos y depósitos.» Y más adelante
afSade: «Paciencia y tiempo ha &Ído menester para ojear manuscritos, construir letras
que, ó por la mucha senectud ó por lo ya no usado de sus caracteres, se dificultaban;
pero todo lo sazona el gusto de la obediencia.» Si esto hizo, como no hay por qu¿ du-
darlo, claro está que la escasa erudición que su historia tiene obedece al propósito de
escribir, más que una crónica autorizada, un compendio histórico de lectura fácil y
agradable.
Otra de las obras históricas del Maestpo Téllez compuesta por esta ¿poca, y de la
cual tenemos noticia por la mención que de ella hace el mismo autor en la dedicato-
ria de la Cuarta parle de sus comediases la Genealogía de la casa de Sáltalo. Cilanla
tambitín cl P. Ilarda y Alvarez Ikcna, añadiendo <}ue fu¿ impresa en Madrid en 1&40,
en folio (a).
(1) Colohm: Cr^n.,i(A. 8.— Smiiidio: Nw»oí
dato*, plg. 7 1 .
(>) T.n \* BiHiotKa de Prtnckciuu no ligura
ene libro,
C0MRI>IAS DK tirso UE MOLINA
l-XXlll
XVI
Últimos años rfe la vida de Tmso dk Molina, Comendador del couptnlo de Soria.—
Su muerte en 164/f.
Segün las curiosas noricias que i D. loné Antonio A. Bacna comunicaron i lines
del siglo XVIII los Mercenarios del convenio de Madrid, Tinso fué nombrado en ») de
Septiembre de iG^S Comendador, ó sea superior, del de Soria.
De su vida en los cinco años anteriores no tenemos por I10)' la menor noticia.
Debía de llevar bien los setenta y cuatro de su edad cuando no temió, al ir i sepul-
tarse en el convento soriano, el clima crudísimo de aquella rej^ión inhospitalaria.
AIK residió hasta el tin de sus dfas, quizd sin venir más á la corte. FA convento de
la Merced de Soria, lundado i lines del siglo xtv (13S7), tu¿ reformado hacia 1478, y
sus religiosos permanecieron en el de San Martín h.isia la exclaustración, en iS3S.
La inscripción del retrato que hemos copiado al principio de esta biogrofía nos
Informa que, si el P. Tíllíü se olvidó de todo trabajo literario, no así de ornar y en-
riquecer la que ya había de ser su última residencia. Fabricó el retablo principal de la
iglesia, los colaterales, un camarín y otros adornos que en el siglo xviii se velan aún
en ella. Procuró adquirir alhajas y ornamentos para el culto, y en todo lo dcmiSs
atendió i la buena dirección y administración del convento.
E\ notario de Soria, Abad y Crespo, halló, hacia iti83, una escritura de carta de
pago, olorgadaen 3 de Octubre de 1646 por «el Padre .Maestro Fhav GAUHteu Tíllez,
Comendador del convento de Nuestra Sefiora de la Merced de esta ciudad» iSoria), en
ta que, á nombre de dicho convento, confiesa haber recibido i.yao reales por la
limosna de i .000 misas dichas en ¿I en sufragio del alma de un cierto O. Francisco Lo-
pes del Río(i).
Bsta es la última noticia que tenemos de la vida de mtesiro fraile, si se exceptúa la
de su maerle, ocurrida en el convento de Sori,) el u de Marzo de 11148, á los stlenlay
seis atios y cinco meses de edad (3).
Ningún escritor del tiempo nos ha conservado noticias de su muerte; nadie lloró
sobre su tumba; olvidáronle los poetas madrileños, bien es verdad que ya cslabs
muerto para el mundo hacía muchos anos. Fué sepultado en el convento de Soria;
pero nuestras bárbaras luchas políticas han hecho desaparecer sus preciados res-
tos (3).
(i> V. La Hmtrjcíó» Eifmlhla y Aiittrleaiía
de Mayo de 18H].
(1) InMr'poiAn d«l mnlo pertcnecltnic al
con rento de SorU.
(j> Lacoffliiión nambr]d4«n iRfiV p«ri ínau
gurarel frutlrido l'axieñn .V.in*nnii(, hinonlgu-
iM« avef iguaciones «n Soria en binen de Ijt ccni-
XA* del MiiiTcn Tikio; pero lAlo adquirid ti
irlMe con vencí mienM iiue MtAn p«cdid«« pan
siempre.
LXXIV
COMRDIAS OS TIRSO DE MOLINA
Los papeles de T¿LLRZ, en que Itabi'a coineüiu» autógrafas<ii. parece que vinieron,
des|>u¿s de su l'allccimicnto, al convento de Madrid. Pero tfste ■l'uc demolido; sus mo-
mdoreti pas^dot á hierro en el liorrible día del Carmen de i!s34. y sobre el solar Ue la
que M casa de Tihso se alza iriunlanlc, como simbólico monumento de b cultur.-i
proD^resisu, la csiaum del gran desamor tizador Mendiztlbal, balitante por si sola para
altuycninr i las Gracins y á las iMusas que anidaron en el alma de Tr, Íjarhiri. T¿-
LLE)!. (^ida époc.1 licne las );randes hombres que merece, y los lionra y fcsieja como
puedcu (a).
XVII
Editores, colectores, biógrafos y críticos modernos de Tibso he Molina.
> Muerto Tmso, murieron también sus obras. <;omo la mayor parte quedaron iní-
dilas, sobre ¿stas se precipitaron los relunditlor^-s Je la w^unda miíaJ del sij;lo xvii.
eomo hicieron sobre aquella parle de las de Lope, que padecieron t(;ual infortunio, y
djlndolas como suyas, condenaron al olvido el nombre del que las habí» dado ser y
forma.
> Por los arlos de 1733 y 3.) reimprimid alguna-' Je las que tigiirab-in en los cinco
lomos Icftitímos de Tibso cima D.' Teresa de i'nwnán, que tenia lonja de comedias
en la Puerta del Sol; pero no dio ninguna nueva, ¡lorqtNí no lat conocía Asi y todo,
esta tentativa de rehabilitación cayó en el vacio, ó poco menos. V hi¿ preci'ws esperar
<i) Aunque tn iri C«tilngn /tnim/flieo t¡tntn\
yrKüfirjittn do TinMi, ijup piiblu-.ircnios .il prliici*
pío ilnl M'gUTidn lomn ilc oUt iv>rtif<Ii.i«. h*! <1iirA
nnlicla imltviiiu.il de miUi. comn en evM bi«)-(.i-
fjd hC'innt ido cu pee i lien ii do Ut que rl mismn
■uEor fué dando il lux. {inndrcmn» aquí lamliif».
sin diacmirln, la IJtia de Ide que i til noinhrr
G^unn en oi»:i citecciniiei (S luelut^
Kl llyrUJ'ir Je StvU/j. (F.n divefui coJccctO-
netdeMlc 1630.)
La Jírmeta <n ia hcrmotur«. (Pane 37 valcn-
cMiu, <<M&')
Deuit Tolato ilUatlrid. (Parte 26 de nnM,
Amítr p^-r teiiat. (P. 17 de fdctn, 1667.)
La vrntur.t cu ef itdmlrre, (ídem, ld.>
Kl Cáb-tliem Je Uraeia. (V. 31. 16C9.)
Lj KiiitN'ra tle SaiM«fto. i^. ]]. tftjo.}
fin Hadridy rn rrii« ta*a. (P. 3S, 1671.)
StielUo:
!.{•% tattann áe UitJrid.
lUtliKo ¡oit. Cúnir;. iMs.)
Lmi'mJrín ft.tii.ín/ern,
fial>lit.lmf rn rnfr.111.f1>.
í 7 Imnmtn Mrrvimtenl".
I.ii hy* ■'' '<** '■■•'ihiiidf.
/..) ftiía .Ir Irif enúm'»t>éa%.
fintea da lurf;a da i/'"» r\V(t.
Santa Juaitii: j' F.íriFA'\u^f<efth)
No inctulrno* cu exU liitii /:/ Nfy ti, /V.ír>> cn
uadrid I, el tnjant-'H d< tllíieat, porque el seili>r
Menéndex y Pelaio lin rec.ilMdo, i nueMro ver
con buenos nuonei. la propiedad da la comedia
par» Lope de VeRi -V favo* dfl Tiaso no liabla
mil pretunclAn que la d« <l|;uraT Imprcfta en uim
coleccti>ii antigua que contiene tambiín otra obrj
iaya, peroinon>br« de l.npe. y la npini^o de
Itarixenbascb que la Incluya en ta fíib. de Auto
reí etfañotet, opinlAn, ün enibarK», abandn-
nida por fí míi adelante y vuelta en favnr de
L'ipc.
(a) Mtnf.Kí'tt 1 l'm A\n: Ftta.fíui de erlliea íi-
Afi^rtá. Segun.U terie. pifi' >6D-
COHKniAS DR TIRSO DE MOLINA
txxv
todavía otros setenta años y i que el público, cansado de los disparates cómicos aple-
bcyados 'le Coniciia. Zabala y Moncín, asi' como de las frialdades clasicas de lo<:
afranccíuidos, empezase á ver sin disgusto, y mutiladas 6 refundidas, algunas comedias
<lc nuestros grandes autores -intinuos. no ya Calderón (que nunca hab/adeíado de ser
popular y conocido en la csccna>, ni Morcto, Solísy CaAi'zares, slnocl inn maltratado
Lope (k Vega y el resucitado Tiiiso tu; Molina.
Un literato eminente, aunque de modesta clase, pues no era más que apuntador en
el coliteo del Príncipe, refundió con acierto La ViHana de ValUfas, Por el sótano y
el tonto, fktn GH de lat caí^at verde» y otras que no llevan su nombre, porque su
trabajo, en realidad corto, se redujo il suprimir pasajes desvergonudosú escenas poco
necesarias para el desarrollo del argumento. Tuvo Solís imitadores en esiA tarea, loa-
ble hasta cierto punto, y el nombre de Tirso comenzó á salir del olvido dos veces
secular en que yacía.
Vino luego D. Agustín Duran, gran apóstol de la libertad crítica y aficionado A
nuestros antiguos dramáticos, como á toda la antigua poesía popular, y uniendo la
predicación con el ejemplo, comenzó ii publicar con el título de Taüa eif>añolú( lü'iw
una colección de obras dramilticas de Tmso dk Molina. Desgraciadamente no dio d la
estampa más que el tomo i, que contiene tres comedias 1 1 1 y dos excelentes juicios de
La prudencia e» la mujer y h'l condenado por desconfiado y algunas noticias bíogri-
licas del poeta.
Pero el impulso estaba dado; y al mismo tiempo que unos, como el librero Ur lega,
reimprimían las obras de nuestro poeta, con líiscretos aunque superficiales juicios
sobre sus comedias, escritos por buenos liieratus como L). Fiflis f-jiciso Cjistrillón,
O. Manuel Itcrnardtno fiarcia Suelto y D. Manuel lüluardo Gorosiixa (2); tarca en
que acompañó A Ortega el editor D. V. Grimaud de Vclaudc, sin ilustraciones de nin-
jna clase (3), comenzóse también á investigar algo de In vida obscura del traite que
<0 Talla nf/añnU, d eiUnei'-u de drámat drí
anlinun Aub-o npitiini, nr.lfaaJay itv^'pilíhla por
/> AtttttfH l>ur.ÍH. Tomn I (único publtCtdA).
MititriJ, Hutebi'i Aguado, íA.í/-
H* iniiri)uilU. Corréelo* y bien imprcus puMi-
1:6, con dn» iuicini obrí" t.a prttJfnfU rn tu niuifr
y A'í enmí^naJ" yar itftcaiiJttiJo, csia* irw ^inne-
diat;
Li prudraci* «n li muFtr.
Pilibfu y plumit,
Kl prtttaiíitaír il irttt.
(») t'onudiai neogUat del Uautr» Tino de
M"/iM'P. U-idrid. Orttg^y Comfüñía, illtC-iK_i4.
■t vtil(.»n S.' ronlientn i^ coniedlai, con un
fJMmtntiiiieo *t fin de (tda una. I.ns ttxtoi ton
muy poco t<(;uroi i IncoiiipUios.
Toa* i fJ rtrKAiKMo «o l'ilacia.
Kir *i túiiuo y el lorno-
Ctlof toa celoi m euf iit.
Don Ctl de Ié( cjIim xrdei.
Tmia >/. Bl »nnr y el imitud.
L> mujtt pi>r lu«r>a.
Amir por rai6n -Je Kttidn.
I.a hurtlB >ie lutv l'Vnindit
rumo III '\n>' por *efi*(-
S o lia y peor tunlú ..
K.Hcirmien(ni pafj (leucr-lu.
1.1 cJecciún puT 1> tirluil.
Tumo IV. 'Vtrlf' ct dar en un* cota.
I.a romera ile Sanlia^.
{%) Tt>an> ttpaA-l. íiadnJ. ti, P. tMmaud de
Vtlatult. tHsj.
1 1.' ?.n lomiiiM suolios publlcA nclin comediat,
<on un ftribado a\ frenlc Jt ci<Li una; i, enir#
elUt, laiicuDtri>dc'nNiO(|uc»i)tu«n:
tletile Tolcilo i Madml.
Lo) btlcnntt de MitlHit.
El prclenilienic al refti.
En Madrid y en una «ata (tttno tt ¡tajatt.
txxvi
COMEDIAS DE TIRSO DE MOLINA
(an lindas comedias habfa producido, distinguiéndose en estos primitivos y loduvi'a
rudimentarios trabajos el ameno escritor de costumbres madrileñas D. Ramón de
Mesonero [Romanos, que, .'i In vez, retundió con notable gusto varias obras de
TiNsotí)-
Otros fueron á la vez editores, biógrafos y críticos del fjran poeta, todo en la po-
bre esfera que entonces emli'ciioó posible. Asi dio, en ií438, á conocer en Francia,
D. Eu(;enio de Ochoa, al creador del tipo europeo del D. Juan (a)¡ y con más brío y
suliciencia el insigne tlarttcnbusch (i839-i843) la colección mis rica y mejor ilustrada
que hasta entonces se había hecho de ningún dramático del siglo xvii (3).
No citaremos entre los promovedores de este gran movimiento de rehabilitación
y desagravio al que lo pudiera haber conducido mejor que todos; porque, hombre in-
saciable en ei acopio de dntos y materiales, tollos sus peregrinos hallazgos y descubri-
mientos permanecieron ocultos hasta hoy mismo, que por mi conducto reciben, antes
(i) Don (U(n4n de Mesonero Romanm, re-
fundió (con muy eicaux altcracionct) tas coinc-
diaí Amar iror stHM, IVnfurj leJí tiint. hijn. La
dama dtl olivar, con el titulo de torrnja l¡i ,it
Eitertuel, ioJai ircx en 1N16. j fueron reprcMn-
tailAt en los leatroi público».
Rn iMj7lc)'(VCT el Al«neo dv Mjdríd un dit-
eurto críft'o-i sobre T^ilci.
Rn el .^cuijiurr'i pintorac» le csludiA de nuevo
en s<t llnt^H*if¡ Sitl'irito Jfl teatro i-i/M>'ru/(ig44>.
Rn i^M pubUcA un tomo lituUdor Ttrto dt
Sftitina; cutniot, fákulai, dtKripiiann, diátogoi,
mdximaty itp<4effm»*, tpigramai y dicho* agud«í
rtíogidi/i fnuiíibrat, con un Diieurso critica
(Madrid, 1848, «.*, plgs.)
Una S<-tícia iio^-rttfi^ en el tomo 45 d« li Bi-
itiotrca dt \utiint Ktpjñoltt, «I principio.
(>} Tmoto del Italro tt¡níñol detdt tu nrigrii
¡aña de ijCS; haita nufttras día»; arregtadn y di-
viáidit en evatrn trartft p<ir Ü. E. de Oekoa. Partt.
fSjS.
i iol%., i.' francíi, con reinlo*. R1 tomo iv
contiene de T\ti*o tai cuatro grande* coined>a>:
l.( ptudencl* ea li muicr.
tlon GIJ il« I» c*li»i i«rdei,
El RucUJor lie Sevilla.
Li Imiu (otmorada. Man* ti piído».
(J) Teatro «ttugido de Fr. Oattití miej, en-
nucido Con el nomftrí del Maestro Tino de Molina.
Madrid, Imprenta de Yenet. 1839 1 1841,
11 volt, en K." mirquitla. Comprende )3 co-
medU* j «iiracto» y notii:l4« de Mttt. Al 6a de
cada uQa hay un ¡uicio del colector; en el tonto x
T» Id apologU del l>i'(,'oiiiOíO, una buena m-
troducciOn en el 1.* y la biogralla <)ue DurJn
pHWcntu Taliii espínala y alRunat noiieiatde
csia clase en el 3."
Tamo 1."
La Titlina <Ic li S*j)ri.
Mam li rUtloM
AmorT Cdcx hi<cn JitcrclOt.
rano •*
PalaUrai y pluma*.
La mIou di M míimi.
Privar contra su kuiio.
Tomo j.'
Don Gil d< lit cali» verdea.
Kl ctloto prudente.
VfDiuti te H Dio*, hiio.
rom» 4."
Kl amor r ct amittail,
1, a gallega Maii-llccoáoilci.
Na hi) peor to[>)o„.
Tomo S»
1.1 huetli de Juan Vtttitniei.
t:i cuiijio del pciitt que.
t)a\tn e«IU otorita.
Toma «,•
L* prudeoci* ea la niu|er.
La villana dt Villecai.
Amar por riJOn de Katado.
Tomo 7.°
AveiígOelo VirdiL
Dc*d« Toledo i Madrid.
La brmcii en la acrmcsura.
Tomo «."
Amar por icAaa.
Kl prcicodknte al rci^a.
El amor nédico.
Tomo y.»
Celoi can ctloi te curan,
líalo (1 >]uc r> Bi(«elar.
U MelaotOllDo.
Tana la.
Toma ti.
Por (1 «Otioo y el toroo.
Kl T«rftaato*o en Palacio.
La T«ogaaiad« Tanut.
Del carmiKo el pelan cotat^a.
Amar por arla mijror.
XI ooniaenado por dcacan fiado.
Tomo II.
Kiiracim y aianiaa de lat iirmát
COMEDIAS DE TtllSf> l>K MOLINA
I.XXVII
de salir á lux, el aplauso respetuoso y admiruuvo con que todo español <ivbe saludar
el nombre inmortal de D Uariolomé ¡osé Gallardo (i)-
Pero otros j{raniJ<:s cn'iícos habían, sobre la base de la edición primera de I lurt-
zenbusch, (techo estudios muy estimables del teatro de Tikso dk Mouk*. Al frente de
ellos marcha D. Alberto Lisia, que, por m parte, trajo aljjuna joya nueva al tesoro en
formación del poeta madrileño (3). Y por igual senda fueron D. t-'ranctsco MartmQz
de lu Rosa í'i). D. Francisco Javier de Burgos (4) y D. Antonio Gil y /árate <?).
A dar nuevo pábulo á este estudio vino en i>Í48 el ya mencionado Hartzenbusch ,
con la segunda y más copiosa colección de obras de Tinso, reunida para la gran lii-
biioleca de Autores españoles (6).
En la misma liiblioteca se estudió y dio á conocer, aunque mit t«rdc, á Tirso
como escritor de autos sacramentóles por González l'edroso (7).
(1) CaltardOi qae pMcyó el minuicríto de li
cORiídÍB, l>OT no canocitb, de Tinsd La p«t\a de
/o«««iiiN'>ritif>M, ta proponía pubticarta con uoa
biogcsIU (l«l aaior. P«tJió ambas caías en el
naurriKioqueen tlGuaJitqtiiiir pidecieruD ta\\
lodo» sus papeles, el cílebre día de S«n Antonio
de 1X13, cuRndo liuy^id Cidií precipiudaincnic
el Gobierno proviiiunal.on cl que Gallardo lenla
al empleo de bibliotecario y arcliivero de Ui
Corle*. i'oMeriontienit reliiio casi todo lo rela-
tivo I blogiafU en papeleíai aueliM, como hemos
lenldo ocflSÍ6ii de apuntar en el texto. Eaia* pa-
peleíax no tardarán en ver U lai pública.
(a) Don Alberto l.isu iraió de las obras de
Tiaio en doi diitintai nciiiones. 1..a primera ta
unas lecciones de liitioria del tiatro espaflol que
explicó en el Ateneo en 1K37 y se publicaron
p^ilumai, en 18J3. con cl Inriicio titulo de ¡jx-
íiona de literatura rtpaAola... por t) M^trli'
Litli. MaáriJ, luiprenta df íi. Jatf RrptiÍta,Lt-
bitrla Jt Cunta, i85j,
1 vol). en 8.' de 34S y >9fi pigs. Lo mis nou-
ble de ellas leccíonet ion aleunoi expreaione*
criticas en favor del ñnrladarde Sevilla, que con
oirat sotas tres obraü de Tinso examina.
Mayor importancia tienen los lyaTlIculos sobre
tas comedias de Tiato, contenidoi en el tomo 11
(pi^. 89-iSo)de %<ii Enuiyit liítrariot y eriücaí
(Sevilla: Calvo-Rubio y Compañía, t»44, 4.").
Estudia principalmente el Ieni;uaie. estilo y «-crsi-
Acaci6n de las mismas, con exquiíitai observa-
ciones. Lista fué el primero que UamA la atención
acerca de la comedia Kn Madrid y ía una cata,
iBipre^i i nombre de Itojas. aottcniendo que era
de haso, cosa hoy indiscutible.
(3) En el Apéndict tobrt taCnmedta. Otra»
compUut. tomoi. París. 1845. ft."
(4) En ttn articulo publicado en cl periódico
k't Laifrinlo. Lo reimprimió llarixcnbusch en
tos prelimioares de su colección en Rivadencyra.
(5) En au hlaniiai de Ltíentíura. H^iJrid,
'«44. 8-'
(6) Coinediat ncogUas de Fr. Gatriel TfHc^
iet Staettro Tirio de Molina) fualat en eoleccion i
iÍHífradoí por Ü. Juan Ku/íeaio líartirnbtnek.
SljdriJ. Rivadeneyra, 1S48. 4.* ed. estereotípica.
XLiv-^aSpigc.
Lleva al principio un breve prólogo del colec-
tor y los acilculoi de Itntán. Mesonero, uno de
los de Lista. Burdos, .M. de ta Rosa y Gil y U-
rata. Un breve Catálog- ratonado de Us obras
drtmiltlciis de Tiaso, y como apéndices la 3,*
jornada de L'' ^ite liact un miinto ta MadriJ.U»ft-
memos de una impresión de £'f fíey li. PeJr'i en
Madrid, r los dos juicios de Durjn sobre L.i prti-
Jencisi en l-t mujtryHt condenado pordetcot^fiadn.
Contiene %(> comadlas que, por orden alfabéti-
co, son las si Rulen tes: Los amantes de Teruel.—
Amar por arte mayor.— Amar por raión de Esta-
do,— Amar por sedat,- El amor médico.— i:i
amor y el amlsud.— Amor y celos hacen dÍKre-
tos.— AverlitOelo Vargas.— Los balcones de Ha-
drid,— F.l Burlador de Sevilla.— El castigo del
pcnf¿ que.— Cautela contra cautela.— Celos con
celos se curan.- La celosa de sf mitma.— Pl ce-
loso prudenic.— El condenado por desconüido.
-Del enemÍRoel primer conMio.— Dcide Toledo
i Mndrid.— Don Gil de las calías verdes,— Esto
si que es negociar,- Kn .Madrid y en una cata.—
La Rállela Mari-IIernitndex.— -La huerta de Junn
Fernández. — Mana la piadosa.— \o hay peor
sor do. —Palabras y |>lumBS.— Por el sótano y el
torno.— l-:i pretendiente al revís.— Privar contra
su gusto.—La prudencia en la mujer —<.)ulen
calta otorga.— El Rey l>. Cedro en Madrid — L<
veniuraconeInombrc.-Elvcrgonjtoioen Palacio.
La villana de la Sagra. -La villana de Vatlecas.
(7) TomOLviiidela Biblioteca de .tutores A's-
pañotes. Contiene los autos: No le arrienda la
ganancia y £1 Colmenero difino.
LXXVIll
COMEDIAS Ut: TIKSO DK MOLINA
En vsiu noble cmproa coaJyuvjiron iilfjunos escritores cxlrnnjeros. con su la-
lento y erudición, tutes como el norteamericano U. Ticknor en ■m excelente tUttoria
áe la íiteralura española, aunque Tirso no sale muy favorecido en esta obra; el be-
nemérito alemán A<lolib Federico Schack, <(M en su por nosotros ya citadu y pre-
ciosa Hisioria dt la literatura y arte íiramátki} dt l^s/Hiña (i) condensó y amplió
los trabajos de Duran y llartzenbuschespecialmente, yconsu criterio expansivo, ilus-
trado y verdaderamente estético, recabó para Tniso todo el valor ¿ importancia que
despuib le han conccdidu críticos tan esclarecido:» como sus paisanos J. Leopoldo
Ktct»(a)y Adolto Schaclfer (3), por ciiar sóloíí los más eminentes. Y aunque con me-
nos conocimiento del asunto, los francesc^íL. Viel-Casicl (4), Philar&teChactcs[3), AI-
lonso Koycr (6), Alfredo Gassicr (7) y oíros de menor imporlancUi.
La bio^rafta de Tihso, que parece liabís sido escrita muy á principios del sí^lo xtx '
por un compatlcro de hdbiio {ü) y muy poco dcspuifs en la> papeletas bÍblÍOKráfíi.a> de
Galtardo, progresó muy poco á causa de no ser conocidos csios trabajos. Así que cuan-
do cl iluülre, el inolvidable Itarrera, reunió en su uraii Catálogo del teatro esfMtiul (9),
todo lo que se sabia y lo que aportaron su erudición y diligencia, pudo ya abrigarse la
esperan/.a de reconstruir ¡ilnüa día la vida de aquel grande ingenio.
Kl halla/^o inesperado del famoso retrato de Soria, en 1(^74, vmo i enriquecerla
con algunas noticias de la mayor importancia, que condensó luego t). Cayetano Ro-
scll en uiiít breve pero sustanciosa bio^trafín de Tirso t»: Molina (lo).
Deseosa Ij Academia ICspañoIa de que hubiese una buena obra acerca de Tikso y^
su teatro, anunció en iSKí> un concurso sobre diclio tcm;i, que sólo dio por resultado, ^
para cl piiblico, el notable libro de crítica de D, Pedro Muftoz IVna(it).
Pocos años después cúpome la Itonra de publicar reunidas todiis las indagactoiics
recogidas por Barrera y Koscll, con otras muchas que allegó mi curiosidad ( 1 2}, y la
i*) Schack pabll<4 su obiu en iN.)Si pcronii-
■ 3!i4 liiKi cii Kraiti¿rnri una nucía cilición niují
uflajldt. V.iM CK U <|uc iraJuj» en iXHti y (1-
{¡uicnlGt IJ. Kduarilo de Míer en 5 voli. K."
(j) Ka cl lomo 4.° de tu lliítoria dtl drama
eifaúvl (pi£l. I n-iHi), l^iptig, T. O. Wtigel.
't74, 4-''IRa ilemln > llxjminA lafg«mcnic al-
IpiíiOK dctoi principiíle.i dranu».
(]> Hiit>ma del drama nadinúl riyañot.
Leipiix. '*?f. a »oI», 4.°<ioioo I ", plginas jj'J-
AmIIis muchas obru. (f.a alcmin.)
<4) üiuayo totre el iM/ro tifta^ol. 'Partt.
i88t,3 tols. «"(Son arikulo5 pubticaJot pri-
iBWtt en In 'tirvuc Jn Oeiu(:V'"ula tn tS^o y
ii) L^ Fr^HCf, l'Hifaicu: el t'll-tütitii X^'Htti*-
ttt. J'arit, i/ejj, )i.*iHei<npfG*íón dcsui£'iMlM
*ufrr</.'>;><(i|>i, publicados en 1847, )
l<t) Tr^doto alguna» comedias de T*k>o (Pa-
rí». iKCij, ».') y CMrlfaíAHí» llhiaría uniívfal
.Mleitti'".ent' Wfn<»tn H'd'arls. i«G'J-7o,)
<7) Lt TliAttre csi>^ivií. San tiit dcl*tir1ug4l
rfí Momo, l'aris. faul tUIrnJnr/. iHgK, 4.*, bl6
pl|;t. 'V. páj;*, iii-ii'J.i
(tt) lU P, Kr. Manuel Marilncí que murió
»rGndo Obispo de Mál^Kaen itja. Iiat>l*. tCfiAn
dice Mesonero HoiiMnoi, cxcriio algunot cuader-
no* acercd de Timíd, que Mcionno no lia viato
ni nftdicdopuüide él.
<V) .M^rid, ilU'io, 4.°~lil arlkulo T1U.K eK
la bK'grafli uiáieompleude laj publicada» \i*%\»
en (un ees,
< i O) £n el .1 ÍNiiiMfiK J< L» llutíraei''ii Ktpa
lÍQléiyÁmerkaiM. Madrid, (^9. en Tolío, conre-
iralo.
(ii> f:i Ttatrt, Jtt .V.n-*A^> TÍnoJ< MMma.
Vílladolid, iHSg. -t". '■"H pJus,
(la) Tir*<i át Slolimo. IñixitinMionfí iiv-H-
MiOgráfitM. Madrid, ftfjij, 8.*, »i pi^.
COMEDIAS OS TIRSO DE MOLINA
I.XXIX
ut)»facci6n de ocasionar el udmirubk üflículo tibiórico y critico de) r«y de U erudi-
ción moderna (i).
Y al afío &i^uicnic un joven, entonces modesto y l)oy ya uno de los más notables
eruditos de nuestra i).icióii, ampliaba con nuevos i importanlísimox dalos mis tnve>-
libaciones, como x ha visto, en este estudio, con las rre«:uentc$ fckrcncías ^uc hago
al Sr. Serrano y Sanz.
Los doce afios que de entonce» acjf han transcurrido nada lian irai'do de nuevo
para la bioi;rat7a de Téllez, aunque sí mucho acerca de algunas de sus obras.
t;i descubrimiento de un texto dctíconoeido de ¿,7 burlador de SnfUla (i) recabó
la atención de los crílícois sobre este tipo dramático, tan lamoso en toda Europa, y 4
él con&aj;raron notables estudios (parji entonces) O. Krancisco Pí y Margall {3>, don
Manuel de la Revilla 14), D. ("elipe PicatoMe (5). D.* Itlanca de los Ki'os {6). 1>. Joa-
quín liaüañus y La Itúa (7), el insigne ncad<.'mico Marqués de Valmar (8), y como
resumen de todos estos trabajos y tos de varios extranjeros, ampliados con las propias
indagactones, la eruditísima monogrutía del Sr. Arturo E'arinelli (<j), que es por hoy la
mis completa historia de las evoluciones y translormacioncs que ha sufrido la leyenda
dramática del tiurlador de Sevitla-
Sobre las fuenics de iC¡ condeiutdo por desconfiado ha versado el discurso de Ín(;reso
en la Real Academia ICspañola de nuestro ya ilustre compañero O. Ramón M. Pídal,
adicionado posteriormente con nuevos datos fio) y unos profundos arilcutos sobre
el alcance filosófico y tcoIá};ico de luobra por el I*. Norberto del IVado, dominico [11).
1 1 ) EttuJitu Je eHlitv {ittraria. StflinJú ftrie
llaJiiJ. /*j^í, H*. piÍRi. iji-i'.i8.
(il C'iinediat Ji! Tirui Je Motlmii ^ ¡h t>»Hfíiii-
IUm J< Koíbv. U.1J1ÍJ, 1S7//, H*
l,a rcfuDiliciún Üevi el llluln de 7*>tM klfg" te
lo fiiit.
(j) Oixerrai'U>nc$ tobre tt Cilrifrtrr Jt Itnn
Juan Tenaria, c«nio prólogo Je b abra iiiitcrior.
reimpreso en loi opfitculoi de xu autor l>. Kriiii'
ciKo Pi y Mjir(;iiII. Crccmot qac Tué lo primero
itlfto seriD que te escribió cit Hiiuíla sobre este
icm*.
(,() \>m *i\ííti\oi en La ¡luttriich\H Üipañt/lay
Xmrrkaia. ».' ícmeiin- Je 1S78, pig», aSS y
iHi, </ tuci;o en ¡iuü Obrjt completa*. (lAtiriii,
iMj. ttlu.imi ii'ftfíMrí'u, pig, ^jr.)
(i) í.'itii.ícii /iftrrdríoi. Don Jaan T<norh yrir
tí. t-'ríitK l'icaKMe. .KhJiid. tSg}. B.', i9f> píg*.
I'ltínuu eterilot Je O. í'etipt Píeatatle. uaJrid,
iH'jí.i.' V.n ÍA pá|t. iV) hay un atllculo sobre
/>«« Juan r ttit intcrfrHet,
(A) Ooi aniculoK en U íSi/faia uoJtma (No-
vlembrey Diciembre <lc iNKV),
(7> tíineiitx JMrroth Jt la leytnJa Jt Don
Juan T<Mitrio. Sevilla, iUsj.-l', -jS píg*.
(S) CoHlaUtció» al Ditcurto de D. José Zo-
rrilla cu aa n^pcMn nn la Acailcmia tispjiftola
--.MaJriiI. iK!<!i. .(.'ReimprcKien las UtmorÍM
Jel-i .icaJemit. l-tiiio »ii
(9) '0"'i Oi"ni»ni ^''tte criliehe. [loi Ui^m
urllculoicn vt Oiitrnalr M"nco dtlla leaer-itunt
imliana. vol. xivti(i896, pi£s. I yaS4: i49pd|p.
en í")
El Sr. Farinctli nos par*cc aljto injuMo en su»
apreciacione» sobre el libro de I'ímIoíIc. pues
liaila entone» creemo» eta lo mí» copioío sobre
la materia, y, apañe de algunas di vijieicione», bien
rnionado; Unlo, que el nii^no Farintlli dMplá la
ditisíAti CDpiul quc,,l mi ¡uicioinruniladametile,
I1Í20 aquél del cardcter del Don Juan. Mr, de Ma
gnabal liabla ya publi<:ada en Parfi. cn iSQj, un
etltidto sobre Ham Juan el la critique apaganít.
(10) Madrid. i'Jai. Poiieriormenle el Sr. Me-
n^ndei l'iJjl ha publicado en el ñoMín hiif^inieo
de Burdcot. Rnero>Ma»o de i!'o4 el arlículo
Udi tfibrt l.u /¡lentei del CondíatiJo p-ir Jetan-
fiíido. 4.", pigs- 3'í-4j. Sobre c»la comedia im-
primió también Revilla otro articulo en La llitt-
traei-m Kspaá-la y .t»ierKun4 de Junio de
I «78.
(11) En la Ktviita del Saitlitimo Rosario. Vw,
gara, ii'04 y i9o5.
LXXX
COMEDIAS bE TIRSO DE MOLINA
El gran drama da t.a prudencia en la mufer lia inspirailo un notable artículo so-
bre sus futnlcsal renombrado hispanista Mr. Alfredo Morcl-KalÍo(0, y con anterio-
ridad un extenso trabajo crítico que apomparla á ^m rcrundicíón de la obra hcclia por
I). Knrique l-'uncs(2|. Del drama do TéLL>:z tambi<ífl hay una rcrundtción postuma
de ilurizcnbusch (3).
Tal creo que ha sido hasta hoj: la suerte de Tirso en la literatura (4). Nos lison-
jeamos que nuestra publicación, facilitando el examen de textos hasta hoy poco acce-
sibles, dará margen á estudios más perfectos y completos acerca del ^ran poeta.
Para que no se busque en este ensayo lo que yo no he querido poner, ni es obli-
){ación de un simple editor, diré que aun cuando no sería impertinente el estudio crí-
tico sobre todas y cada una de las obras del Mercenario famoso, tal obra excedería
con mucho los límites de este prólogo, ya harto dilatado. Solamente el trabajo del se-
ñor Muñoz Peña ocupa 700 pájíinas en 4.°, y versa únicamente sobre las comedías (y
aUD no todas) contenidas en la colección de tllvadeneyra. Al frente del tomo se^tundo
trii un extenso Catáhgo indmdual y ratonado del caudal dramático de nuestro
poeta con aquellas noticias y observaciones que m^ tnten!^ puedan olrecer al lector
iatd^enle.
(1) BtuJei sur le tMáIre Jt Tirso di HoÜna, I.
La fnidemcia en la mujtr. Extniil Ju Bulleliu His-
raiiiiK il'A i-rlIStpIeiií^rt, (ffou. fíwrdtúwx. Fmf
eijitt. i'jfío: 4.*, 54 pigt.
(1) La ^ruieorl.) cu /it m*ii*r. Comfifía dt Hr.
toát Uoliit», it/itniltíji tti cuatro aeloty frtet-
diltide Kn ditcursú por Knñqttr Funn. j.'íiíifíili,
atrrtKiJa par ti r^umiidar. Santa Cru¡ dt Tcnt-
rift. Imprenta rf«.i. J. •BentUf. 1S/I9: 4.", i.ni-
'77PÍÍ».
(j) l.a prudncía tn la mujer, («madia rn tres
¡orttadaty Mis euadrot, eKrita pnr t'r. liaMtl
Ttílff, «MtncMacon rl ntmbrtde Tirso dt Uoii-
na. tte/unilida por Juait Khicíhío llart^tnbuteh.
Hadril.Riifad., r^ui. ll.",M4pJi;». I.i re fundí di^n
le representó en elitdirodcICircoel lodcMajro
de 18S8; pero quedó iiiMitt.
(4> No mencionamos otros muchot (rabajos
de menor iniportancis, ya porque nada nuevo di-
cen en la materia y ya poriiue no aspitanioa i
hacer una biblio|;raria completa de Ti»i« k Mo-
Liv* Cuando, al principio Je Cita biografía, diji-
mos que la picccciía Et nacimiento J* Ttrm era
la única obra en que nuestra perwoa)C lo fuete
literario, olvidibamot que mucho antes lo tiabia
tacada i eiceita , por cierto de un tnodo bien
poco airoto. D. I.uit Egullai. en su comedia
l'na aycñtura Je Tirso. rcpreseolaJa ea iKJ5.
Al final de la obra cau el autor á Td-Lti, nada
menos que con I),' Feliciana Enriquez de Gut-
mán, que ditrrayada de hombre, le perdigue en
toda U comedia, aí mil ni menoi que las anda-
ricj^a.i damaa en laa del celebre .Mercenario; y con
mayor inverosimilitud, pues Tiaio nt ta conoce.
^^^^^^^^^^^V III ^^^^^^^^^^^^1
^^^^^^^^^^^^^ A P É N D 1 C E ^^^^^^^^^^^B
Poesías líricas incluidas en la Segunda parte de tas Comediai de Tihso ot Molina. ^H
r
Pondrán tu cuerpo subijl ^^|
»A iin patía muy fiaca y piejo, aeonttiándale
más que filos de machete, ^^|
para darle sepultura, ^^|
en un bordado tapete. ^^|
qae » mtura.»
^m naviANCE >!( CONSOKAVTR&
Mib armado y mis ulán ^^^^H
due un valiente miiaslete, ^^^^|
desde la baja esquinela ^^^^H
^^^^H
^^V A ti, el hombre mil lubtil
que tf,üi* «le hacer tilete:
hasta el encrestado almete. ^^^^|
con vaií. plíeiíUi» en la can,
Urna de labor costosa ^^^^|
<)Utf de un obiipo el roqueie;
á tu cuerpo se promete, ^^^^|
A li, que uart el juicio
donde csiís mis celebrado ^^^^^|
puesto siempre i\ escudete.
que en el vino está el luquete. '^^^^H
poitíUc nu quiere ciiar fi)o
No llegará á tu sepulcro ^^^^1
ninjtún numano nbete, ^^^^^^
en barrenado casquete;
A ti. relevante en prosa
en subiendo que la parca ^^^^H
como labia de bufete
r'tií de tu vida corchete. ^^^^H
que daña tu munición
-Muere, poeta caduco. . ^^^^|
mil que la de alquil mosquete;
A '.1, oue tienes el casco
porque tu cuerpo se quiete; ^^^^^
que sin remisión la parca ^^^^H
mis débil que su copete,
SKndo veleta en la ifcrra,
lia locado ya á jarrete. ^^^^|
siendo en «1 mar gallardete;
^^^1
Olio poeta de bien
que nunca ha pucito bonete.
De un amigo A quitn eonfidó tt Autor, para ti^^^^^
pof hacerte algún favor.
Academia, itnJt noelie de ¡nyitrim. ^^^H
te escribe aqueste billete.
tstima esta cortesía
ROVIAM3 .^^^^H
para ponerla en membrete.
^^^^^H
• unque leme de tu ingenio.
Seflor s«crelario: Anoche ^^^H
que íus versos no interprete.
ir no pude á la Academia, ^H
Dice qtK, pues ya tu fama
qoc Diev< y lodos obligan ^H
a lo que el hombre no piensa. ^^M
Fuime k ver de una hermosura ^H
lle^ ya A beber del Lcthc,
que le dejef sepultar
en el nido de un ariete.
los extremos que lo fueran ' ^H
Que no debe ya vivir
á haber menos que lo digan, ^H
un ingenio tan pobrete,
ya que hay lantoiS que lo sepan. ^H
Es la mujer aijradable, ^H
que et la fábula de iodos
y de la risa el uinete.
coyas ventanas y puertas ^H
Que á cualquier pequeiSa valla
jamis sufrieron porfías ^H
de cuitado se somete
y nunca escucharon quejas. ^H
por no tener coitezón.
Dase i lodos muy barata, ^^^M
sino miftadt molicie.
aunque muy cara les cuesta; ^^^^M
Jamis invocaste musa
y si no es por lo que dan, ^^^^|
sin prevención de alcahuete.
viene i ser por Ic^ que llevan. ^^^^|
y, sin ajruda de ami)to.
Ma.i, si pur la variedad, ^^M
lamii hiciste motete.
es naturaleza bella. ^H
Cae, amigo, de tu buria.
en su hermosura es Llsardc ^^|
pues eres tan mal iineie,
la misma naturaleza. ^^^H
que scr¿ como caer
de Valencia el Micaleí*.
Teniendo tantos, no tiene ^^^^H
hombre que le favorezca, ^^^^M
y así, de lo que le sobra ^^^^|
le falta lo que desea. ^^^^H
Escoge honroso sepulcro.
pues yo te he ofrecido ticte,
que el mis humilde de lodót
■ tu vanidad compete.
Por armas tiene un botín ^^^^H
con una ingeniosa letra •' ^^^^H
COMEDIAI OC TIRSO DC MOLINA.— TOMO 1
1
^^^H
LXXXII
COMRDIAS DE TIRSO DE MOUKA
qDcdke en Idra valgan
«Alejandro d« \í mttma.*
Con étu ful tlscD anoche;
fuerte fui inoche con ísta;
que el valor en la calda
nié mis que en la rcsHlencte.
Y después de l<^^'alllado
volví i caer en la cucnu
y que &c pu<Í Ib causa
del daño que se recela.
Al lin, como condenado,
dando K^ocias por ofensas,
paguÉ de mi propia bolsa,
i mi verdugo, mi afrenta.
Esta noche no he dormido
llorando mis fonaleías.
pensando en lo que pasó
)- icmicndo lo que queda.
Rogad, amigo, i los cielo»,
si os o^cn sus luces bellas,
2ue mi icmor sea por bien,
por menos mal siquiera.
Y que de tan grave culpa
se me di la penitencia,
ya que lo pecó la carne
sin que tos huesos lo sientan.
Y puesta imaginación
en los tristes aiormenia
auD con aféelos ñn^dos
como las verdades meunas.
Va que padeico en la mU.
pudtendo tener mis penas
remedios de vuesirai manos,
no es justo oue »! padezca.
Respondcdme y consoladmc;
que, por mi desdicha, crea
que en sus extremos mayores
ao hay mal que por bien no venga.
III
BESPUBST* * KSTIt ROfAKCE
Disculpa el obedeceixja
el que en escribir delinque
i versos que son tan doctos,
con ignorancias liumildes.
No todos usan discretos
d«l sacro humor de Aganipe:
Dues su pilón ya es patente
i caballos y rocines.
Kn el cuartago lenguaje
2iue mi musa me permite
porque quien mAs no merece
no ha de pedir imposibles)
Os digo, scfior ami^o,
que vuestro ingenio lelícc
hiio falta en la Academia
del claro desdén de Clizie.
Si bien estüs disculpado
con el rigor insufrible
d« la nieve y vendaba],
que una hiela y otro gime;
Mas quien con tanto calor
btisca Lamias, busca Circes,
pudiera pasar los puertos
de Guadarrama y Bemblbre.
Por la vista relación
hallo que gozar quisisies
empleo de ropería
adonde todos se visten.
En mesón de variedad,
donde huéspedes s« admiten,
siempre es patente la estafa
y »emprc expulso el melindre.
Detenidos pretendientes
adonde quejas publiquen
son embarazos de calles
por quien vecinos r^istten.
Menoi escándalo causan
seis ocultos albañtret
dlndoles barro á la mano
que no un público cacique.
Hizo bien la tal señora
no hacerse uraña y diUcíl,
que en estos tiempos modernos
la que huye no se sigue.
Suelen estas mancebías
con brevedad remitirse
á galicijis experiencias
y no se ignora el origen.
Todo venéreo baiet.
el timonero que ri^c.
debe lemci el escollo
y Buardarsede la une.
El vuestro, que anda surcando
mares de varios países,
para conocer ba]tos
le con\ iene ser un lincc.
<i)ueen este mar de Madrid
hay Sirenas contra L'llscs,
sin que ta cera les valga
para qu< su encanto eviten.
Hay hurpias que i las otras
les pueden dar lalta y quince
de quxn no hay presas que embolen
Ui^as que son tan sutiles.
Hay. mas ceso porque os canso;
y i esto podréis decirme
que al un no hay cuerdo i caballo
ni hombre continente á un brindis-
Y si esto es ansi. os k hago
y 06 convido á varios chiste»
en la futura Academia;
pues la passada no fuistes.
rv
A la rfeiiMCÍÓB de •Pata Gon^aio*.
SOSETO
Brígida de Rubiales, que la gala
De todo el fregonismo en si atesora,
El alma inclina al talle iquc enamora]
Del lacayo Gonzalo de Zavala.
Rendirle quierv peclio ó alcavala
Al nii^O Amor, que sus hatpones dora.
Y en una noche en que seilala hora
Aguarda al que ella csuma. s¡ ¿I regala.
Dlóla A su ministerio dcscmpeíío:
Las doce, y una. del rclox. ha otdo
Y v« que no venía su icgato-
Oyó tas dos y ya. rendida al tueílo,
diio con un despecho desabrido:
[Ob, cómo pa^a el tiempo, y no Oontalol
<:OMCt>liU DE TIRSO DE MOLINA
[.xxxm
■ V
i una 9iti» habiaiora t¡M callando rtgtttraba
á un galán lo que le patata centudama deule
•Mía,
KOIlANCí:
Epilogo de los liempt»,
almacén de las arruftm.
arcnivo de !ik edadei
j uller de Iti itlticia*.
lnmemon>l ponedora
de una vula que madrukji,
dtnic el iiempo de Noé.'
i ser dt much«s injuiía.
Azoie de im demonios,
polilla (le scpuílum,
sslieadora de ahorcados
y contra ios niños brují.
Con tu larga senectud
ft)ue no te parece mucha)
Sirra &e murió en agraz,
Matusalén en tacana.
Si reii^nara la Parca
d oticio que ejecuta,
por tncxotable fueras
¡a primera en la consulta.
Hn lo anciano y descarnado
te loca el ser nusiiluta,
pues congregación de tabas
en tu peileiu m juntan,
¿yo* swá verte en un cerco,
cuandú el Cociio conjuras,
mo zapatos, patizamba,
un io>'sdo pelirrubia;
con el acebo en la mano,
que descerraje espeluncas,
que divierte el Cancetbero
j que al Flejeionie enturbia:
cuía mándalo obedece
loda la canalla inmunda
como i miembro de su centro,
como i dueAo de su íunas^
iQoi Strá vene una noche
cuando, i las doce, desnuda,
para pisar esos aires
le valfct de las unlurat,
V penetrando bodega»,
brincando de cuba en cuba,
tanto chupas sus licores
como i los muchachos chupas,
hasta que en solio azui'fado
el torpe cabrOn adulas.
t>etándote aquellas panes
tan cursadas como sucias.*
Y ^quiéo te viera, |üh vestiglo!.
Milita como muda,
desbalijar de las horcas
los que et verdugo columpia:
pues aun en bocas cetradAS
no licncn muelas securas:
aue para tus in> endones
oe (US ()uiiaicr. tas hurlas?
Tú forja» las icrtipcstadet,
tú lo% elementos turt>as.
tu los );rantzos congelas
y tú desatas lab pluvias.
A fueraa de tu* conjuros
el dia claro se enluta
y en las más peladas peñas
haces que nazcan lechugas.
V con todas estas fallas,
no me ofende ni me injuria
tanto como ver en tí
que eres habladora sumí:
que el truhin mis aplaudido
y la monja memis xurda
seri mudo en tu presencia
y ella será tartamuda,
A usarlo contlnuamcnie,
diera i tu falta disculpa:
mas, en mi daAo callada.
jquiin ha de haber que lo sufra.*
Pues el silcntiodeíiicrra
esa lengua vagubunda,
no en ucasiOn de hacer mal
seos Piligora sigufa.
Sólo para locutorios,
donde se guardan clausuras
se remite á los oídos
el hacer papel de escucha.
Y la vinud del silencio
no es bien que se te atribuya
cuando por curmsidad
veces y toces renuncias.
Ya que oyes con silencio,
lenerk siempre procura,
DO desentierres secretos
que nobles pechos ocultan.
Pena que si los revela
tu lengua vil y perjura
de la manera que suele,
vendiendo por vino zupia,
tremendo castigo aguarda,
que ya mi hgor te anuncia,
sin que puedan defenderte
los de la procita turba.
Con legones de muchacho*,
que es la mis inquieta chusma,
me vengara de lus ye;ros
y castigaré tus culpas.
VI
A los celos.
SOKXTO
Kmulos del amor, celos mestizos,
linces al duAo y al provecho ciegos,
que SOIS en los bucnornos veraniegos
y sois en las heladas ínvefnixos.
^Qut mostachos su escapan ni qué rizos
i quien no prevengáis desasosiegos;'
Si azulos os piolaron muchos legos,
los cultos 05 pintamos ya pajinos.
¿(¿lié razón liay que convenceros pueda?
Y si dais confusiones i tropeles,
jcómo resistirá daños(i) atroces,
pues contra el alma, celos, que os hospeda^
moios gallegos sois en no ser lielcs
j mulat falsas sois en litar coces?
(■) Eb el original dlcf- •como rctMtifí lio* a4d
auoiet.k
LXXXIV
COMEDIAS DE TtRSO DE.MOLINA
Vil
Á h, cuando ¡a desterró Juno poniindola lá-
hanot t» la cola, tranformada en roca.
L> reina de las diosas,
d< celos la ultcfcBban picazones,
coKquílUs renenoMs,
que inquietan mis •jue sarna y sat>añoDCS;
aunque Jovc á wi pedio, duro en celos,
le da saiisfacción por caramelos.
En vaca transformada, '
mira i la que es á olla preferida,
por su orden guafdaUa
de aquel que en muchos ojos tuvo vida,
con ou^en dcüpuñ, Mercuno. astuto y fiero,
fué. de tnnioí ojales, boioocro.
;t)h tü. Ninfa encubierta,
por quien mi espow olvida su rtmilia
Idtce, de celos muet ta);
tú eres su üe-ita. yo soy tu vigilia,
y, aunque en vitca el recato ic transforma,
yo me tengo los cuernos, tú la forma!.
Tábanos de Sodoma,
de circulares sillos, sanguijuelas
para vengarse toma,
que en su luga le soo vivas espuelas,
pues con sus aguijones le dan caza,
con qukn parece perro puesta maza.
Aquí ul sermáii encajo,
pues f« me vino el cibc de paleii,
tu mordaic, que. á d»i«jo,
picaikcon a)!ui|<'in que nos inquieta-
bl curso n» repitas, macho en nofít,
que ni Bci leodrds gracia, ni alU glofla. *
VIH
A una tuscana que andaba jíemprc en coche y
p€dla á titdot para dar al toíkero.
UADHliUI.
_jTrasanto de un truhin, ó alguna monja,
debiste de nacer i ser esponta:
muchos dudan, mirando cómo andas,
si futsie lü primero ó las demandas:
los Paier nosKr son tus devociones,
porqtic constan de sólo peticiona:
el coche en que haces ruido
i un maestro de hacerlos le has pedido:
por eiuf* le sirven los cocheros,
y los chImHos son de dos Archoros;
«le la calle Mayor corres la costa
con más daño que hace una langosta;
que i pedir andas, siempre lo publica
cara mellada y mano bacinica;
pero quesea, yo sufrir no quiero
el santo por auien pides, el cochero;
que dicen en [a villa
que de cepo le sirve ya su arquilla;
Jaun alirman personas de importancia,
que es tu amiKO, ó panes la ganancia;
las harpías le oírczcan mil coronas,
que eres la quintaesencia de busconas.
1\ 1
Ep}itola de un gala» dtungañado á una dama
muy mudable y enirttenida.
La soberana gracia del Pariclilo
sea conmigo en el primer capitulo,
p ues que ya me escapa de xr 1 lerichio.
A ti, que de mudable te dan ututo,
siendo con tus amantes siempre incrédula,
terrible institución de iu capitulo;
Tú, que de arctiivoltatia tienes cédula,
por exceder á las de tu matricula,
con esa preeminencia, í lodoscrMula;
A li. que no te adorna una partícula
de cslabie y firme, siendo en esto única,
por dar motivo & la pasión rxlícula.
Oye i aquci que ¿e necio puso túnica
con ^ue un tiempo observé tu secta pésima,
forzándome i seguir su guerra púnica,
Va cofrade que fué de la ceniiisima,
j.i i número reduces ese oricUlu,
que nieiur llamart aflciún milcsima.
Ene, qOe toma al desengaño el báculo,
huyendo de lu luz como murciélago, .
dcáfieiado (e escribe sin obstáculo.
Libre de verse en el profundo piélago
que i tantos sumergid) el olvido trágico
por quien cobra renombre de archipiélago^
Ya, Circe, me escapé del (íboi mágico
donde en ser tu galán estaba tisico
y convertido ya en monstruo selvájico.
Que el desengañoU un experto fisíc.o
y obligóme i. dejar tu trato heréiko,
persuadido por modo mctafisico.
Fué la causa decirme un aritmético
que na reduce á número su piindola.
tus mandos de rito mahomético.
Y ella, hermosa beldad, por no ir siguiéndola,
de su secta reniego, que es cismitica,
y desde luego e^toy aborreciéndola.
Muchos enfermos hay en tu probática
que. no se pareciendo á la israellüca.
ie quedan sin salud con nu lunática.
Y aunque carezca yo de tu político,
d» tus sentencias y de lu verónica,
más me valdrá sesuirvida eremítica.
Que tomo mucfio en la regiój) Pluiónica
ver i mi alma, entre brasas, bélica,
porque ha seguido tu virtud irónica.
Que tíaleno me avisa en su profética
3ue estará muy i pique el que e* motolito
e tener por mujeres gota artética,
Y aquel que de rntuables fuere acólito
DO se podrá escapar de una ceática.
aunque sean mis limpias que un crisólito.
Muir pretendo tu engañosa plática,
que un tiempo tuve condición benévola:
mas ya guardo á otro gusto su pragmáüCB.
S^ún del tuyo la intcnci6n malévola,
y, eo fuego de tu amor, sacriñ cando me,
era, por tu servicio, un Mucio Scévola.
Mas ya que el tiempo va desengañando me,
raJe retro, Satán (Lisarda ligidal,
que ya con mis sentidos voy hallándome,
y apilo de tu titrra á oír* más frígida.
COMEDIA FAMOSA
os
COMO HAN DE SER LOS AMIGOS
PERSONAS
El Conde de Fox Don Gastón.
Don Manrique de Lara.
Tamayu, lacayo.
Don Ramón.
Tibaldo, I . „_
Renato, S
Armesinda.
Doña Violante, su hermana.
El Rey de Aragón.
Dos soldados.
El Rey de Navarra.
Un CKIADO.
Rósela, criada.
Rey ds Castilla.
Representóla Pinedo, maestro de los deste oficio.
JORNADA PKIMERA
ESCENA PRIMERA
Saltn Don G stúr, Condt di Fox, Ityendo una carta,
y Don Manbkiub bí Laka, dt canino..
(Carta.) «En fin, han levantado los ricos
hombres y Grandes de Castilla por rey á dun
Alonso octavo, y han podido unEo con él las
persuasiones de Fernán KuJz de C^siru y de
don Lope D[az de Haro. Señor de Vizcaya que,
prendiendo á la reina, su madre, ha desterrado
de sus reinos al conde don Pedro de Lara, el
mayor Señor dellos, á quien por el deudo y
amistad que conmigo nene he favorecido y
dado tierras en mi condado de Urgei. Su hijo
donManrique,por sus hazañas llamadoe/ Tor-
neador, desnaiuraLzándose de tuda España, se
va á favorecer de Vuestra ExcelencLa, por la
amistad que la casa de Fox ha tenido siempre
con la de Lara. La fama de sus hazañas corres-
ponde con su pe.sona, á cuya vista me remito,
satisfecho que será estimado como el valor de
su sanftre merece. El cielo guarde el Estado y
vida de Vuestra EKce.encia, como de^eu y c:>e
Cunoado de Fox ha menesier. De Urge), y Ju-
lio 8 de i ia6 años.— D. jAiM£,Cü>ii/e de Urfíeí.»
D. Gast. jVilgame el cielot jEn mi casa
tengo al Conde don Manrique?
Su dicha el alma publique,
pues tan adelante pasa.
Desde hoy, famoso español,
conociendo la ganancia
que ha de tener con vos Francia,
envidia me tendrá el Sol;
pues yo sé del que se honrara
la luz de su cuarta esfera,
sí por su guésped tuviera
á don Manrique de Lara.
Mas, pues yo solo merezco
la honra que me habéis dado,
la vida, hacienda y estado
con los brazos os ofrezco.
D. Manr. Esos estimo de modo,
que el pecho que !os recibe
se honrará en ver que en vos vive
el valor de Francia todo
con ellos; y si hasta aquí
contra la fortuna airada
de mi desdicha pasada
quejas inútiles di,
ya, lamoso don Gastón,
sus licores agradezco,
pues que por ellos merezco
veros en esta ocasión.
Pues si caanio habia perdido
^^H 3 COMLDIA rAMO&A D£ COMO HAN DE SER LOS AMIGOS ^^^H
^^^^^H «1 viicitra amistad he (tallado,
\ Obligó tamo i la reina. ^H
^^^^^H si no fuera desdichado,
1 que pasando su privanza ^^B
^^^^^H ilodichadü hubiera sido.
' oe Tasailo, a ser scAor, 1
^^^^^F perdi«mlo el nu conoocros.
^^^V D. CiST. Va yu sé que en cotícela
quiso ilustrar nuestra casj, 1
y hacelle rey de Castilla, 1
^^^^^^ vencíis. como en vakntia.
dándole mano y palabra 1
^^^^^^ i los dcnnns caballcfov:
de esposa. Vez qué ocasión, |
^^^^^H y que en íe de que i-so «s llano.
S4 supiéramos (ptzalla. J
^^^^^H os llama valor
Hubiera llegado k efecto, 1
^^^^^H don M;intique d Torneador,
si en secreto eiecut4ra |
^^^^^^p don Manrique el C.i&telluno
los intenioi de la reina, i
^^^^^H los demif también os nonibijín;
mi padre: mas su desgracia 1
^^^^^m puei porque todos os sigan,
y cortedad diñneron g
^^^^Hi vuestras f.izones obligan,
nuestras dichas y esperanzas,
^^^^H| y vuestros hechos asombran.
^^^^^B Ceien encarecí míen tos.
hasta que destus sucesos
voló la parleta lama.
^^^^^B <lue jamls la voluntad
Alboroi.itonse lodos.
^^^^^H (tasto en la ñrmc amistad
y puebla C.isiilta en armas, \
i don Alfonso, el Infante, <
^^^^^H palabras ni cumplimicniot.
^^^^^H y dadme despacio cuenta
que en Galicia se criaba.
^^^^^r de vuestra itálica hitturin.
trujeron hasta Toledo;
^m D. Manr. Aun<iue me d': su memoria.
y aunque en la edad tan temprana.
^^^^ pena, serviros intenta
que los siete años cumplía,
^^^L el alma. Y poraue las leyes
^^^^^^ cumpla desia obligacián.
por i\ pendones levantan,
V por rey todos le juran,
naciendo que i doAa Urraca,
^^^^^K oíd; sabríis lo que son
^^^^^H las privanzas dé los reyes.
\\i madre, ponga en prisión. í
^^^^V Después que el c¿lebn: Alfonso
UleH<¿ luego la privanza 1
de don Fernán Ruiz de Castro 1
^^^^^m di- A^ag'^^ y de Navarra
^^^^^H se hi(o rev en Castilla
^^^^^^ y cmperadot en i^spafla.
i unto, que por su causa
quitó d rey las fortalezas
y lugares de importancia
^^^^^K diO libelo de repudio
^^^^^H la reina doAa Urrac»,
ú mi padre; como fueron:
^^^^^H por ser parientes los dos.
Montes de Oca, Villafranca,
^^^^^H -u es quv fué jii^uesia la causa.
Villorado, N'avarrcte.
^^^^^H Reinó en Castilla y l.eón.
i Casirojeni, i A naya, j
^^^^^H como reina propietaria.
á Nájcra, y otros pueblos
^^^^^H «Ifiunos tiempos en paz,
aue ganaron las hazafias
de nuestros progenitores:
^^^^^B mediante el consejo y canas
^^^^^H del Conde don Pedro Anzures,
no parando su %en;tanxa
^^^^^H cuya prudencia y hazañas
hasti c^jhalle de Castilla.
^^^^^H darán en Valladolid
desterrado. Huvó i Navarra,
^^^^^^H eterno nombre i su fama.
y parando en CauluAa,
^^^^^H Mas muerto el Conde, y sintiendo
como pariente, le ampara
^^^^^H las condiciones
don Jaime, su primo. Conde
^^^^^H de «Iftunos Grnndo del reino
de Urgel, .Manresa v Cerdania,
hasta que torne á oar vuelta
^^^^^^B que una mujer an\»
^^^^^H los gobernase, u^urp'a^un
el tiempo y lortunin varia.
No pudo mi inclinación |
^^^^^H por el rifcor de las armas
^^^^^H as más importantes fuerzas
de que viéndome en l^sparta, j
^^^^^H que las dos Casiillas guardan.
^^^^^^1 Quiso acudir remedio;
sufriese el ver mis contrarios
sobre tas sublimes alas
^^^^^H y ansi i don Pedro de l.ara,
de ta privinzay favor
^^^^^H mi padre, manda que ponga
del rey; y por ganar fama
^^^^^H freno su ambición
futra de mt patria y tierra.
^^^^^g llizolo, aunque con peligro.
(madre un tiempo, y ya madrastra)
^^^^H sin que las fuerj;as contrarias
vengo, valeroso Conde,
aquí, donde mis desgracias,
^^^^H de tos rebeldes le hiciesen
^^^^^L temor la cara.
pues os conozco por citas,
dar¿ por bien empleadas.
^^^^^K Puso freno á su soberbia,
^^^^^H venciendo en una batalla
D. GaST. Aunque cual propias las siento.
^^^^^B a don Keinin Kuiz de Casiro,
no sé si el contento iguala
^^^^^H con el señor de
d* teneros en mi tierra
^^^^^H don Lope de Haro y qucdú
i la pena que mr caucan.
^^^^^H con aquesto respe;»da
^^^^^H doAa Urraca, reprimidas
Pero si ajcriat desdichas
Us propias dicen que ablandan,
^^^^^H inquietas arrogancias.
y pueden nieior lleiarse
JORNADA fRlMKRA
las pcnss comunicadas,
algún tanto me consuelo
por ponuT freno ú m» amias
cun vuestros males á median
¡A y, don Manrique de Lara!
Grandes vaivenes han pueblo
vuestra quietud en balanzas,
pero puede rct-siillas
el valor que os acompaAa.
Mas si rigores de celos
arrimaron sus escalas
la noche de la sospecha
á los muros de vuestra alma,
juzgad si serin mayores
tormentos sin esperanza
de remedio, siendo amor
ouien me destruye y los causj.
\ i (nunca viera» en Narbona
la hermosura soberana
de Armcsinda, bi|a del Duque,
ifinorando que se entrara
al alma, amor, por los ojos-
Pero iquí necia ¡(inonncia
sabiendo que son Sinonef
Sue meten el grie^ en casai
dor¿su umulactOi
alternando sobre las aras
e su memoria, deseos,
aromas que en humo pasan.
Quise dccilla mis p«nas,
mas fattironme palabras:
)Vcd cuan avaro es amor,
que aun el aire da por tasal
Busque medios pregoneros,
que son lenguas d« quien ama;
rondé, serví, piK¿,
de Ubreas rompí galas.
Entendióme, mis no pudo
ó no quiso dar entrada
i imposibles pensamienioí
Íi intitileS esperanzas:
iendigo, Inuiiles, pues
su padre, el Duque, la casa
con don Ramón de Tolosa,
aunque dicen que forzada
la libertad de Armestnda.
Y si esto es ansí, ¡mal hayan
leyes, cue la voluntad
siéiulú libre, hacen esclava!
VI concerurse las bodas,
y llena de luto el alma,
i Fox me vine á morir,
f;uardando para mañana
as obsequias de mi muerte,
si mi persona no basta
á divertir la memoria
que en vivos celos me abrasa.
D. Masr. Conde, imposibles de amor,
con ser imponibles, hallan
en los peligros. rem«dio.
Í ventura en las desfiracias.
o dejes de ir li Narbona,
Jue si aborrece tu dama
ucTzas de amor, como es justo,
el cielo nos dará traza
como, aunque al Cotvde matemoSt
U> hojas marchitas nascan
desa lu esperanza seca.
D.Gast. ¡Oh, ilustre valor de Espafts!
con TCiTictliüs imposibles
casi las Ttcndas sanas
que me atormentan. Mas, vamut
que ya me grumete d alma
por tu ocasión nueva dicha.
Mantenedor es mañana
de un torneo, el de Tolosa.
D. Max». Pues, Conde ammo. ¿qai aguardas?
Entre todas mis desechas
es la mayor que no hay arm»
3ue hasta agora hayan sufrJlo
os encuentros de mi lanza*
Entremos de aventureros;
verás caer la arrogancia
del de Tolosa á tus píes.
D.GAST. Mas prometen tus hazañas.
ESCENA II
DiCHW y lalt Ttiuro, laetyo, con Ha har^tn
Tam.
D.MA^a
Tam.
D.Ma»»
Ta».
I D..M.VMI
Ta>i.
D. Masa
Ta«.
D. .Manr
Tam.
D. Gast.
D. Makr
El caballo lo hizo bien,
y quien I» contrario sienta
si es rasca Trisonet, mienta
y si es lacayo, tamban
¿Qu¿ es esto^ ¡Ah, locol
¡El niini
lAh, Tsmayo! ;Ah, majadero!
V pregúntele al harnero,
M era mis que un celemín
y si me le dio por tasa.
Basta decillo Taraayo,
cspaAol prololacayó.
, ¿Piensas que estás en tu casa.^]
Calla, ó vete noramala.
Para quien me escucha sojí
hombre que mi razón doy.
¡Necio! Salte de la sala;
vete i la caballerizo,
Iue está aqui el conde de Fox,
an Gastón.
¿Aqui est¿, ox?
Cuando el hombre se encarniza
es caballo desbocado.
Vuestra Excelencia me di
los brazos, la mano, el pie,
Juelesoy aficionado,
fe de quien soy.
;Ah, neciol
V si fuere menester
le haré cualquiera placer.
por<fue de hocellos me precio.
JQuiín es este^
Es mi lacayo,
Í tiene siempre este humor,
ó es por agüero peor.
jCómo te llamase
Tamavo;
porque Mayo enamorado,
H lo<¡UDdic'en,dc mí,
el mismo mes que nací
estuvo determinado
de robarme; y para aquesto,
sin advenir que lo vía
mi padre, me meiíó un día
^^^^^ 4 COMEUIA FAMOSA MCOJflO HAK DC SER LOS AMICOS ^^^^^^^B
^^^^^L entre las flore» de on cesto;
D. Gatr. Mucho me habéis agradad, ^^^H
^^^^^m (natllcftandocomo un rayo
Tam. Téngame por muv criado, ^H
^^^^^H mi oirjido padre, le dijo:
que lo sabré agraJtccr. ivaattj ^
^^^^^H ¡lal ¡Ma/ol dejitl mí hijo.
^^^^^ Y a>: me llamo Tam«yo.
^^1
^^H D. G*si. Buen gusto nene.
ESCENA III ^1
^^m D. Mank. Exiremado.
^^M
^^H Mis lo que tiene tnejot
^^H es. Conde Ib ley tnaj'or
SéUn A»]u«t:.»AX R«iuA. ^^^^H
^^^^1
^^H <fue luvu á tenor, criado.
^^H 0. Cast. No es poco «o. Pues. Tamayo,
AaM. Si una fueria resoluta ^^^|
quíeura á mi ftusio las alas, ^^^H
^^H ¿con quién el enojo hi sido?
^^^^^ Tan. 1 a con nadie. Ahí han regido
¿para qué me ofreces palas ^H
cuando el coraxón se enluta, ■ ^H
^^^^K dos ffisones con mi bajo.
Rósela^ En vano disputa ^H
^^^^^^ -D.le un pienso de cebada;
tu lealtad, sí al fin me l'ueraa ^H
^^^^^k miS, se^un le despachó.
á qucrni inclinación tuerza ^H
^^^^^H que no era pienso pensó.
^^^^^H Y como iba de picada.
j ame al Conde, que no es roble ^|
la voluntad libre y noble ^H
^^^^^H al mis cercano caballo
para dar fruto por fuerza. ^H
^^^^^H le dijo: inomiur ftisón.
iQué imivna, amif¡a Rósela. ^H
^^^^^B }'o leiiKu hambre; mis rttim
que me case aquesia tarde, ^H
5 con lo que el Conde se arde ^H
^^^^^1 será pedillo que huriallo.
^^^^^B De e^e med o celemín
se enfria el alma y se hiela? ^H
Lietta á la llama fa vela, ^^
^^^^^F he de comer la mitad
^^^^M en buena coníoiinidad.
que aunque enea derse es su estilo. '
^^^^L Erizó el friM^n la cnn.
si el alma mojas o el hilo, ^J
^^^^H V dándole un mordisc6a,
^^^^H| le echó >, en (in, como groserot
al fueteo resistirá. ^H
Pues ^qué efecto amor hará ^H
^^^^Bl Irat un relincho un no quiero.
donde es de nieve el pabilo? ^H
^^^^H Mi bajo, con la faián
Ros. Alivio suele lener ^^M
^^^^H airado: aqucíu afrot¡ancÍa,
el loimenl» más terrible ^H
^^^^H dijo, os costará pesares.
viendo el remedKi imposiUe ^^^H
^^^^V Y señalándole i pares
y que más no puode ser. ^^^H
^^^H los doce Pares de Francia,
JHay pena como no rer? ^^^H
Pues al cicfio aquesta pena ^^^H
^^^^B se metió entre los frisones;
^^^^1 j con ser pares los dos,
la imaginación rtl rena ^H
^^^^m » no le apartan, por Dios,
de no poder Cobiar vista: ^^^^ñ
^^^^H que me los reduce á nones.
^^^^K Aleiiósv en medio un gasc6n
lu pena alma resista ^^^^|
de mil imposibles licna. ^^^^|
^^^^H con un palo > apacifiuallo»
Si esta tarde has de casarte ^H
^^^^H T sobre sí mi canallo
^^^^H ó el turo
y liencsdescr esposa ^H
de Don Ramón oc Tolosa, ^H
^^^^H licitó la pender>cia. en ñn.
jqué sirve desconsolarle? ^^^H
Lo Imposible ha de animarle. ^^^^|
^^^^H á que. Si no se repara,
^^^^H le enceleinlnara
AiiH. [Quá mal rcmed.o me ofrece ^^^H
^^^^^F con el medio cclcmin
lu consejo! |D>cn parece ^^^H
^^^^L los cascos. Y satisfccbo
cuan poco 'xpcrímeotada ^^^H
^^^^^■L mi ayravio, me salí afuera:
estás! Lo adquíiido enfada: ^H
^^^^^^ «tía es la hazaña primera
lo diilcil se apetece. ^^^|
^^^^^ oue dentro de Francia he hecho.
H D. GasT. No dejaréis de aliviar
jNo causa la príi a-;t6n ^^^H
apetil» al deseo vario? ^^^H
^^m con este entreten i miento.
Ros. La prívac-ón, de ordmarwf ^^^^|
^^H don Manrique, el pensamtento.
Mro no la negac ón. ^H
Arm. Con tu f'ikola razian ^H
^^^^B Vamos, que quiero aprestar
^^^^B tas armas, porque á Narbona
jamás tnls penas i;iiblert)o. ^H
^^^^~ partamos luego.
que á lo< quu atrasa ei ínÁerno, ^H
^^M b. Maír». El torneo
con nc^á^selcs la (tona ^H
^^H satisfará tu deseo.
martiriza la mcrnuf-a ^H
^^B TaM. Si vasa tornear, perdona.
de ver que es su mal e:crno. ^H
^^B que aventurero he de ler.
lAy, Rósela! más tormento ^H
tiene de darme el pensar ^H
cuan tarde se ha oe a<.abar ^^^^|
^^V 1 En el e«I|lail, i <• a«a InpfolAo taelM de
m int. <)'«■ •«»»* <*<" ío *e* d«i •!» íeh4» qi*« n tw
la pena que ahuia siento. ^^^^ñ
1 pueii*. porquf lo otro no farol» Miiiido ni Ttrto, El
Ros. Entreten el pensamento ^^^^|
I ■■nutcriiodt !■ RiM. Nac. dNtk-ar(ch4«l groicro^
con los dnncs naturales ^^^H
ft ^ue lampoco ei RMtor leccían.
d« tu cspoio. pues son tales. ^H
^^K a En U ifnpreitAa dt i7>f ti •ptcÍBiMlIo*.
que hay pocos que en scntlleía, ^1
lOKKADA PKIMSItA
DD discreción y «n nobl»a
á Don Ramón mn ittualri.
Si ama la vulunlad
el bien, en et Cunde tíetits
tantos ni^rnc:osile bien«s
que dt>urrcv:elle es crueldad.
knv, tui ti dar en necedad.
I>f\a de buscar tametcs
al mníjr que me prometo,
que <>in ^mat de co.Tier
Inútiles suelen ter
los mal sabroso» banquetes.
ESCENA IV.
Diait y Hlf Daf > Viotmii.
D.* VioL. jQai es attiiesi», hermosa hermana?
Cuando la fama en Narbona
tus des poto ti os pregona
y atesra súdenle ufana:
cuando viendo lo que g na
con tan famoso heredero,
está el vul|;o lisonjero
tan bizarro que. en la Rala,
hor el oficial ie iguala
al grande y al caballero,
¿tu, Armesinda. estii ansí,
siendo el lüdu dcsias fiestas?
Viólame. o^scq•Iias funestas
de mi libciiad las di.
D.' Viot. Ya tu «ípoío viene aquí
con toda la bizarría
deFrancia, que aqiie^tedía
honra el illamo oiic esperas.
Aim. ¡Tálamot Mejiir dijeras
tamul», Vrolantemia.
D.*Vtot. ¿Tümu'o? ilei'is, qué susto
me hasdadi>^ No quiera llios,
sino que os améii los dos
por I irtíos ailus, que es justo.
A"í«. Ouien i^ne cautivo el kusio, '
oe la muerte es un irjsunto.
O.* Vtot.. Ueja eso para otro pumo,
Rcc>bc á quien te honra hoy.
Arm. Si hir¿ pues que muerta estoy,
que no hay honras stn difunto.
ESCUNA V.
DlcBOt X **''" *' HvQUK rifle, il Cotdf át T«tc<i
«na Bn< tan^t ít torntar, Tia.i.no y ItaiuTo,
Dvfít'K. I.ania de roquete basta.
Haced ouítar la cuchilla.
, O. Ram. No he de quedar en la silla
menos. Scfior. que con asta
de cuchilla de dos corles.
Rucna es aquesta y ll^efS.
Toma, y sea la primera
que me des. ítldtrladyn criado J
pTv, Aunque repi>ries
lu inclinación, el torneo
saldri mas regocijado
si no fuere ensangrentado.
D, RaH. Tibaldo, siempre deseo
baccT tas cosas de veras.
RtN. Burlas de veras no son
apacibles, don Ramón,
que pesan lai mis lifteras.
D, Ram. Hoy, que soy mantenedor,
Erotendo de íiacer mi gusto,
las, cese Mane robusto,
y hablen hazañas de amor,
?uc aqueste es su tribunal.
ucE goio de la presencia.
seAora, de vucxcelcncia,
aunque por Dios que hable mal,
hable Mane, y haga alarde
de su bélico furor,
que si es h<jo suyo amor,
ni armas teme, ni es cobarde.
¿Cúmo está vuestra excelencia?
A«M. Mjrarr* > [Av. Cioloi! .(Cómo estará
Filien sin libertad está?
s U amorosa presencia
cdrcel de la voluntad.
Si la vuestra vive presa,
la misma prisión confiesa
mi rendida voluntad;
aunque i imitación del av^
desde pequeña encerrada,
que de la jaula quebrada
ni quiere salir ni sabe;
de tal maneru el dc^eo
vive alcRre en la prisión)
que delU saco invención
S letra para el torneo,
echo Dédalo i Amor pinto,
que aqu!, como en Creta, traza
los enredos con que enlaza
su confuso laberinto.
Después i mi en medio del,
que en (ede cuanto celebra
su prisión e¡ alma, quiebra
mi libertad el cordel
con que se libró Teseo;
y unos Ktillos A !os pies,
con una leira después,
que explica av{ mi deseo:
(¡Mr».} «Si el mi^ esclavo, ese es rtf
en las prisiones de amor,
cuanto mJs preso, mejorj»
Mirad si estoy 1 la ley
que de la libcnad priva
el alma que icnés presa.
0u9trB. Conde, Armesinda os confiesa
estar, como vos, cautiva.
Idus i armar, que ya es hora.
ESCENA VI
DtcHO* y tal*» DosOastA». Do» MAimtva y Tamato
O. Gast. Corrida cI alma quedara
|i estas bodas celebrara
Armesinda, mi seflors,
(Aymcrico valeroso)
de mi. y tomara venganza
mi pena de mi tardanza.
Di:QifB. |0h1 Conde Fox. famoso,
quejas formaba al amor
q^ue os tengo, viéndoos ausente,
siendo tan deudo y pariente;
^^k. ^
COMEDIA FAMOiA DE CÓMO HA;< DE SCR LOS AMIÚOU ^|
^^^^p
mas ya con rucsiro valor
á donde no <A poco hallar ^^|
^^^^^^
il d«tposorio y torneo
píC, ^no el aqucsa la fragua ^^M
^^
quoJari honrAilo tt\ extrenw.
que al alma arroja centollas? ^H
B D. Ram
Ya. ilustre don Gastón, lenno
D. Gast. ^'Scri, pues, doüa Violante? ^H
^^
que llctindooscl trofeo
D. Masr. ¡Ay. pensamiento «froganie, ^B
^^^^B
y alaban» de la ñnu.
que presto un alma atropellas! ^^M
A no vencer la amistad ^^|
^^^^H
no nos habéis de dejar
^^^V
honra que poder (tañar
que i don Gastón debo, presto ^^|
F 0. Gakt
. La que Narbona o5 apt^ita.
hubiera su yugo puesto ^H
^^^^^
basta que la lueric os rinda,
amor á m| libertad. ^^^H
^^^H
pues cuando otra no ganéis.
Ojos, JO os enfrenaré, ^^^H
^Famosa letra? ^^^^|
^^^^F
mili mayor joyaqueréis
O.RAM
^
que por ciposa i Annesindaí
(Ap^rit.) ^CuAndo nos han de alabar
Dl'Qve.
Extremada. ^^H
H Tam.
¿Y las colores? ^H
^H
á nosotros?
D. Ram
Leonada, ^^|
^ft^ D. Ma:«ii. No he querido.
verde y blanca. ^^|
^^^^^L
Tamayo. ser conocido.
Rex.
jBíen, k fri ^H
^^^H
que iníporta el disimular.
A don Gastón he avisado
Afi.li.
Hermana, ^no has advenido ^^|
^^^^^
en el mejor talle y gata ^H
^B
oue aquí quien soy no publique.
. vuelve, amigo don Manrique,
de cuantos Tiene esta cala? ^^|
H D. Gast
D.»ViOL
. Con don Gastón ha venido ^^|
^1
los ojos á aqueste lado.
un español en el traje, ^^|
^H
V si eres d)tuili mira
digno de envidiarte ci soL ^^|
^1
mi bella mal maridada.
Aru.
Bastará ser español ^H
^^—^ D.^Vioi
. lApíirit.i Hasta aqui viv! engañada,
para que se te avrnia[«. ^H
¡No sé que estrella me fuerzt ^^M
^^^^^b
Basta, que ha sido mentira
^^^^^^
la fama q-jc don Gastón
í amar aquesta naciónt ^^M
^^^^^^H
tuvo de tu prriendienie.
M«s ¡ty, imaginación!, ^^M
^^^^^^P
Creí fo quemabí auicnie
ai me Han de casar por Tuerza, ^^M
^^^^^1
deute que diii d dun Itam6n
jqué imponan vanos deseos? V
Vamos, que me quiero armar. 1
^^^^^H
el Duque, mi padre, el sí.
D, Ram.
^^^^^H
y que lloraba memorias
de sus pretendidas glorias;
D. MAti
■ (Aparír.t Aunque no quiera mirar, 1
buscan los ojos rodeos M
^^^^^^K
^^^^^^^B
mas pues viene «gora aqui
con que se van enlatando ^^M
^^^^^^1
tan iialáa y cortesano,
cada instante. ¿Hay tal belleza? ^H
^
venta fui de amor su pecho.
Dugii.
Vamos, hijas. ^^M
^1
pues tan poca estancia ha hecho.
Como ami tarde, temprano
Arh.
¡Qué tristeza ^H
^1 Aun.
la vida me va acabando! ^^M
^M
pudo. Violante, arrancar
la T»\t mal arraigada,
Rósela, satje quien es ^^M
^^^^.
este español, que deseo ^^M
^^^^B
porauc viéndome casada,
jque tenia que esperar?
. Dime, i fe; cuando enieodisle
un imposible. ^^M
^^^^T
D. Ram.
«Al torneo ^^M
V D.* VioL
saldréii? ^H
^^^^
su declarada pasión.
Rbn.
Claro citi. ^H
^^^K
JsacO fuet^i el eslabón
de amor con que te encendiue.^
0. Gast
Después; ^H
^^^f
que quiero ser el postrero. ^H
^^^^ Ak».
Aunque soy de pedernal,
(Ap. d il.} Don Manrique, de la lanía ■
^H
no da fuego mi desdén.
vuestra pende mi esperan». M
^H
^Quiéresle lA bien?
D. Mam*
. Cumplírosla luego espeto. ^^1
■ D.* VioL
Muy bien.
D.» VioL
Tierno le mira. ^^M
^1
,-Y t¿?
AflM.
¿Qué quieres? ^^M
H arm.
Yo, ni bien ni mal.
Mtieru voy. ¡Ay, cspañoletí, ^H
■ D. Gait
jQuí te parece?
qoe entre los hombres sois toles, ^^
■ D. Mami
No tí.
y rayo entre las mujeres. fl
^^^^
¿i\ cuál amas de las dos?—
Pero, don Gastón, por Dios,
fVaxirtDtrinio, «llat por aaa partt.y 1
^^^fe
*tlo» por etra, y ¡nJraat* Macan 0. Man- 1
^^^^^
que desde que las miré
rÍ4u* y AcciMtindi. y al mtrant TaiDt]>9 1
^V
estoy medio no sé cómo.
Uliru RoMli tfefa <úpa. 1
^^^ D. Gast.
Pues, don Manrique, primero
^^B
^^^H
que te sientas medio entero,
ESCENA Vil ^H
^^^^^L^^
porque ya recelos tomo.
^^^^^K
esta de to blanco es
RatsLA y Taxato. ^^H
^^^l^v
el blanco de mi tormento.
Ros.
Oiga, hidalgo. ^^|
H D. Man»
(Áy.} <Qué dices? ;A y pefisamíentol, '
TSM.
Yo soy e«r, ^^|
^^^^
volvnmos i casa, pues.
y cIaik de tuesaucé. ^^H
^^^^L
por Dios, que al amor del agua
Ros.
^Gs espaftol? ^^^H
L
me dejé casi Iterar
Taji.
¿No lo ^^^H
JOrXADA PRIMERA
I
Ros.
Ros,
Ros.
TXM.
Ros.
Tam.
Ros.
Ta«.
Ros.
Tah.
k Tai
■ Rot.
■ Tam.
R<n.
Taii.
Rot.
Tam.
Rw.
¿Y KiBcl ciballcro?
una CAmAraJn es mii,
3ue me Miílc Rcompafiar
ettls. y )c tucto dar
de comer.
¡Bi;tfn humor cda
el liombrct ^Cómo se llima?
Yo, don Tamivo, iiramiuní,
<)Uc. preso dcsV hermovura,
pretendo boy mourar la fama
de Tamayo Pn el torneo.
¿y el nombre de su señor?
Don Mínricjuc el Tornndor.
M llama, de Lara.
Creo
que tenfto va díl notlda.
J Y i qué ha venido á Narbona?
Pienio que cicna persona
favorocenecudicia
de su amistad y valor.
¿Cómo?
Comiendo.
Dccl
esto, por amor de mi.
A dar al mantenedor
can«s para la otra vida.
jCómo?
Don Gastón ',
mostrando, como es razón,
pena en que su amor impida
el de Tolosa, >■ forzada
ta votuni»d de A rmesinda,
su padre, el Duque, la rinda
A que viva mal easadi,
trae consipo i don -Manrique,
i cuyo encuentro primero
no hay Inn fuftic caballero
?ue i las cuarenta no pique.
or aquesto le dan nombre
de Torneador en España.
Si él sale con esa hazaña
mucho hará.
¡Mal haya el hombre
que de mi secreto Tiál
Va I» dije. ^Qut he de hacer?
Püfs yo sí que podrá s*r,
si iguala i su bizarría
su esfuerzo, y al Conde mata,
suceder en el luf¡ar
del de Tolosa, á pesar
de qu!«n usurparlo trata
lo que íl sólo ha merecido.
forque Armcsinda... No más.
olvi6te la lengua atrás.
Ya, señora, lo he entendido.
No sepa esto don Gastón.
I Vitto ÍBcompleu): qtiiil dijo aoiti Roicb:
■^^(ro, cóaoN. £1 ut. d* una biuat Ucciúa en r*ti
farnt:
T*H. A dir al rB)DientJ«r
earlti pii« 1> clri 'ida.
Tltac.
Kot. iCáate?
Té». Doa Caai^a.ftc,
Tam. Serviros en ca'laf quiere,
Moniiura, un avcntutcfo
que ti;nc hecho salpican
el alma por m)>. n% pide
un favor pura el lor.ieo.
Ros. ¿Qüi fa^or queré.i?
Taíi. Deseo,
para que nunca os olvide,
que quitándoos d chapín
un ftusnte del pie me deis.
Ro>s. ¿Guante del pM?
Tak. ¿No sabéis
que es ya guante el escarpín?
Ros, Pues por el á casa vaya.
seJtor lacayo.
Tam. Si haré.
|Ah! qtiién viera i vueuucé
deste lacayo, lacaya. (Via»^
ESCENA VIH
íaUn Tia^iso y KnuTo, itbatltre*.
Tis. Digo, que el espailol que a^orn vino
con don Gastón de fox. es don Manrique
de Lara. cuya fama le da nombro
de Torneador por c-\c ele neta.
Rkx. Dicen
qucnoha justado vei.quenohayamucrto
al contrario.
TiB. ¡Notable forlaloía!
Rey. Por aquesta ocasión habla jurado
de no entrar más en justa ni en torneo.
TiB. Pues no viene á otra cosa.
Re». As! lo creo.
Tía. Por eto darte á conocer no quiso
al Duque de Nnrbonn.
Rbx. El de Tolosa
pienso que ha de dejar libre i su esposa.
Tit. DíBámosle el peligro en que esiá puesto.
Rsíi. ^Para quí? Si Armeslndi le aborrece,
como oteen, virtud será, que en pena
de pretender go^ar amor for/ado,
don Manrique le deje castigado.
TiB. Ya ha rato que (ornean. Venid, primo,
á armamos, que ya es ho-a que salgamos.
Re». Aljjún suceso adverso espero. Vamos.
fl'«'«l»i>
ESCENA IX
SjUn AawKUMiJty ItMOtt.
Ar». Fingí el desmayo. Rósela,
quitándome del balcAn
por no ver la justa y tela;
que. aunque justa don Ramóiif
su injusto amor me desvela.
Alborotóse la gente
de) repentino accidente:
vlijoníe mi padre i ver,
V aunque debi-ó de entender
la causa, como et prudente,
dejándome sosera r,
se volvii 1 ver el torneo.
Mas, ¿cómo he de reposar
siendo de aiogue el deseo
^^E^^
COMEDIA FAMOSA DE CÓMO HAX DE SER LOS AMIGOS ^^M
^^^^K
que me ha venido i malar?
Afm.
.Salió cierto mi temor. ^^H
^^^^^P
iQot don Manrique de Lata
Por don (íasión significa ^^H
^^^^^^^
es. Rósela?
que hace el valor tcsistencia ^^|
■ Ros.
El talle y cara
al amor que ya publica. ^^|
^ft
su much'i valor pce)(ona.
¡Ay, cklos! Dadme paciencia. ^^|
Gallarda prcsenaa. ^^|
^m
iQut i aqucM vino á Narbona?
Ros.
^^^H
)Av, cielo! ¡SiejecuUfa
mi esperanza en esta empresa.
AhN.
Rica. ^^
^^^^B
{VaMt. y al patar tcka D, Uirujqua na V
^^^^^^^_
r con una muerte sola
nicicra mi dicha expresa!;
paptl ta ti latlii.) ^^M
^^^^^H
Ros.
Un papel de industria echó ^^|
en el suelo, don .Manrique, ^^M
^^^^^^B
que lenico el alma española.
^V
aunque la juiftas Tranccsa.
Akm.
Muestra, ¡«y. Dios' si se atrevió ^^M
■ Ros.
A instancia <1< don Gastón
su amor á hacer que publique ^^M
^B
viene.
su pena. Abriréle. No, ^^M
^^^ AllM.
«'Y no de la afición
que lü que tardn en leelle ^^M
privo i os ojos de vcl le. ^^M
Quiera tornar al balcón. ^^M
^^^^
con que, cuando me miraba,
^^^^
por los ojos me enseñaba
^^^^
el alma y el coreión?
Amor, haz quel don Ramón ^^M
H
No lo creas.
y su arroRancla airopelle. ^^M
Mira lo que viene en ti. ^^M
■ Ros.
Si el criado
Ros.
H
no miente, aquetto es verdad-
Arn.
^Y después qué haré, ignorante, ^^M
^L AoM.
Podrá ser que sin cuidado,
tiendo conmiflo cruel, ^^M
li pJL^rdo ver a mi amante, ^^M
^^^
las leyes de la tmisiaJ
^^^^
le hayan, Rósela, obligado
por leer este papel? ^^M
^^^B
á qué hoy muntrc su vdlor;
(Va*t Armttlnda.t 1
^^^^^^^_
pero yo sé que et rí^or
de amor, corvo i mi le abrasa
^^J
^^^^^^H
ESCE.SA XI ^^1
^^^^^^^r
desde que entró en esia casa:
La B^^f Lv ■ * rl vK* ^^^^^^^H
^F
que ya me ha dicho su amor.
Rmila. ^^M
K Rot.
¿Pues hasle hablado de veras?
Contado me han los enojo*
^^B
■ Aui.
iQai laberinto intrincado V
^^^^
de sus ard entes quimeras
es etie, amor, en que has puesto 1
^^^^K
las doi nirtas de sus ojos.
i ArmeiinJa en tal curd*d<<? 1
^^^B
que rn ser ni/tas son oif l«ra$.
También yo he sifcnilícaJo
Mas noesnuero en ti. ¿Qué esestof M
^^^ Ros.
Oi|{an, este es el criado. ^^1
^H
tu nueva pena al criado.
^^H
^B Akm.
No has hecho mal, si es discreto,
que, como ei furfco, el secreto
ESCENA XII ^M
^^^H
revlenift \i esii encerrado.
T*Cd«
tajaidnlro 5a/( T>hiiTo toit an vrtlirfn Ai^^|
^^^H
Pero, ¿qut esiu?
rila
tum laHfA. En ti trato di la tanta Itera una^^H
^^^ Ros.
ta<tadi íarfrrra, y dibuía (olgaJa nía Aulii ra* ^^|
Imagino
tU;
Y tm la otra mana una tarlila, y tn illa una I
^^
que es algún aventurero.
baUma piaitáa.ytolgada Ji la larjita una tula I
tima tt Hno. Pata, y áa la ftlra. |
^^
ESCENA X
Tam.
Stomiura, ^^U
^B^ Dt«>u y lait DoH OtirAa «/uWnaantf» d Do» Mam-
todos somos torneadores. ^^M
^^^^ fiiquK
ftiali d torntitr. Haca «na tanda ta la
Ro«.
ill <y mas f¡''Bciosa fi|tural ^^M
A esto obligan U>s añores ^^H
^^^H tara j-onpjff can aHd Ur/da.y ra Wa (itdln<<i
Tam,
^^^H étlCoHBt.atla turrle^ur Jk<ji (at Cnplaf. t>a la
de vuestra «ran feínosur*. ^H
^^^H btra«(Co>sK 1 AmiHiiOA, y illa U icmard <;uit
Mirad la «ala y aJ>irno ^H
con que de amor el buchorno ^^M
^^^^ torínl*
H
mis pensamientos peiieira, ^^M
aue uegü vcr<íis la Icira ^^M
oel torneo i donde torno. ^^H
■ Anm.
iSravo lalld
■ Ros.
[Perígrinoi
■ Akm.
<Jue es el español, ínüero.
Porque hcchn tornero, amor, ^^M
■ Ros.
) don Gastón el padrino.
torntdndo mi deseo, ^^M
H A»M.
Mira la tarjeta.
si torna á hacerme fivor, ^^M
■ Ros.
En ella
seré un torno en el torneo ^^M
^^^^
lleva una divisa bella.
que tornearé alrededor; ^^H
^^^^L
Un cab^lleno es. armado.
y si en el torneo irastorno ^^M
^^^^P
con la amistad abrazado.
•1 torneador, hecho un torno, ^^M
^^^^
que el niño amor atropelli.
este pecho lorneido ^^M
■ Ami,
Lm U loira; ¡lUy lal ri^orf
torniri A veros, hunrado, ^^H
■ Ros.
•Vuestra nfrenia siente amor;
I
como muía de rciurno. ^^H
^^
mat, perdonad, que conmigo
1 Ros.
lOué bien dfl locublo (ucfial ^^M
t
puede más que amor, mi amigo.»
Tan.
^No (lenciráis la íniencixln? ^^M
JORNADA PRIMrr»A
Rot. A d«ctarármeU 11<sa.
Tam. Oíd ití i nierp relación,
Sue á fe <]u« «I dv una ;;alle^.
n* bicU de barbero
es esta, y bolta de cuero
tstoifa que pende de: ti;
una bou aquesta, aquella
una bs.tcna. Ahora quiero
darot la iniciprctacíán.
Porque est¿ la bL<ia mía
lien*, K*ito mt ración
;' siempre iraijto vacia
a bolsa. Aquella raz^n
que iraigo, Tamavü ord.-nn
la bota con la ballena.
la bulsa con li bacia:
lea, pues, franchón mía.
Pos. «Vacia, porque va llena». (Lit,)
Tam. Porque va llena la buU,
la bolsa vacia va.
Ros. De lu iniíenio ■ has dado nota.
Tam. Vuetcí^orU veri
una hazaAa lacaj'oia. (Vamtí
ESCENA XIII
May ruUo át ainat. SaUa niv Mi^iaiout. Don
G«iT6a y ti Dcq^c. himio, TiatikO)' DvinnM
«CHCai/raaiT'i it Doa MAnaiQUa y l>aN [Hitidn, y
rl(ot rtnmn.tntt.)
DuQUS. Maialde. que al d« Tolosa
ha maerto.
D. Mahr. Aqoeito n ínjatio.
Si según las le>et i'utiu
del lorneo, ^es' iitiia coíi
que, porque al Conde tiava muerto,
me prendan. Duque perjuro?
D.Gast. jAsI ((uardas el seguro
oetias fiestas?
E>u9uK. EncuS'eio
veníst; por da! c muerte,
fiero eipaftiil. Ya Me sibiJo
quién ere*: v ru« hass'do
quien en ob^equ ■« convierte
Us bodas de dnn RamÓRi
si porfía c-1 rc*»lir*#,
maiaide, quee' cnirubrirso
especie fue de t'a::i\'in.
D. Caít. ¡Ah liraiicfl .;Dciiemodo
quieres que el mundo publique
tu infamia?
Duque. Con don .Manrique
prended at de Fox f nido.
3ue él (oda la causa ha sido
esia deigracin.
D. Manr. El valor
de Espafla me da favor.
Muerio, pero no vencí 'o
me tracrí.i ft tu presencia.-—
Díin Gastón, mii piisos síRue.
(Betiranu Iim Í9tf »ait trat #ll«c ím
< En <l in«. d« U Stbl. lile:; tXtt ltl£eii(oio bu
■I«ila aou*.
A*M.
ESCENA XIV
iHciH», M<n«i I>oH X .niqua y Do» GaitAh y
Im gmaréiMt.
RsH. Espiniome que le obligue
U pasi&n i vucxcelcncis
ptta hacer lal.
DuQui. Dakte alcance,
6 malalde, ó moriré.
TiB. Mira, gran Señor, que fué
el torneo i loJo trance.
Si con hierro de dos cortes
quiso justar don Ramón,
Íle han muerto, ¿qué rai>>n
ty po'que no te reportes?
DiíQUt. iMal hiva el torneo y lanza
De tal valor homkidal
ESCENA XV
DtcHol yAMKiniiTht.
Aleare por ver cumplida
mi libertad ) esperanza
vcnRo. pero c! sentimiento,
aunque finu<)i, es forzoso.
Si llorare al muerio esposo,
alm». decdleí que miento.
lAy. de mil
IJestM enojos
tú eres toda la ocasión.
Por li han muert.> 4 d>in Ramón.
Tesiijpis scrín I-jí oins.
Señor, li el atm,i ha sentlJo
esta *!eísr»fira cruel.
jLIoras. í<lsa? ¿ijui papel (Apante
es vi que Se le hj ca'Ju?
<H*tt 4Ht » tutrhltet y tántii ti jmjmI
4» li iliA Aon Miiiiiqu*.)
¡A y, cielos!
■Mostrad, veré
lo qué dtce.
lAfjint.í El que medió
don Manrique es. iTnsie yoí:
ya de verai lloraré.
(f.re ti fla4H« (a r^rlmj
«Tres cosas me han oblifiado i quebrar el
juramento que me loriaron i hacer las des>
SraciM que siempre en l«s fiesia» y lurneoS me
■n sucediio. La primera es S4t>er que el Cunde
de Tutaü4 ha ubüi^adrí la • de vueitru padre.
el Duque, 1 que se* case con él. La segunda,
la amritad que debo al Conde de Fox (cuy»s de-
seos merecen. Scfiofa, ser por vos premiados,
por no haber ¡amís excedido de las Icjíí que
un licito amor permite.) Y la tercera, aunque
*s la principal, quiero callarla, por no ofender
DVQUK.
Aa»,
DuQint.
Arh.
DtiQt:i.
AUM.
I Falta la palabra avAtuaiad* ót^uU de «la*,
proba bit m«nl«. Eo (1 mt, limblín rilla.
> TambUfl vi Mauro que «n <rei de «m «tcriblrU
Timo m» Iá'*feci«, ati lUcc <1 lu. ik la BlbUoMca
NmívsaI.
lo
COMEDIA TAJIOSA DE CÓ:k:o HAK DK Sflt LOS AMIGOS
A la ««gunda. Rogad. Sri^ota, al cielo currpla
vuestra esperanza )* el dtttv que de serviros
tanijo.— Don Makhiql-i: dk Lara.»
Di.Qur. Mitad «i fui mi (ecclo
cierto, ¡ah, (iraoa!; por (i
munú tton Ramún ansí.
Pero. ;crueit, vive el cielo
<iu< hode icncrie en prisión
iniemra.$ que tuvieren vida
fl ospaitol homicida,
Lsu amigo don Gastón,
levalda i una fortaleía,
y \n llaves me entregad.
RiN. [SeAorf
DcQL-c. l-levalda; ¡acabadl
Tía. iSeiVorí
OtiQi;e, iMal haya belleía
tan cara!
A«H, Qnalquier príitún
alegre el alma recibe,
pues que don Manrique vive
y fí murió don Ramón.
(Unan d Armntnáa,)
ESCENA XVI
Dic«M /Tamavo, fHC tait ton la tarta Jt
baritt« r t*t<i4aúnnit)ta.
Tam. Algún diablo me ha metido
en dibujos. DI. Tamayo.
jtü lorneídor y lacayo?
Don Manrique, se ba pcrdidOi
V yo (si el Duque me cojcj
he de pagar por los dos.
Bada, escondedme vos,
aunque las barbas me moje:
nunca mis Francia tornero.
iPintit I» »«cla.j
Dt'QL's. ^Quí hombre es Hte?
Ta«, Yo, Señor.
DvQi,í. Prendelde.
Tam. Ten el rigor.
Dt^QL-e. ¿Quiín foÍ*.*
Tam. Un pobre barbero
oue vengo á sangrar i un músico,
digo, un criado que agora
murió, por quien Francia llora.
La bacía te hari cierto
de que I sangrulte Tenia.
DuQt». ¡Ecnad este locol
Ta». Bueno.
¡Vive Dios úue voy rcllenol
Mamóla el thique, bada. (Vati.)
ESCENA XV|[
DvQva y Gcakaa* fut taltn.
GuAR. Tan grande el esfuerzo ha sido
del valcrosu español,
que, con la ausencia del sol,
la noche ha favorecido
su vkia, Sefior, de suerte,
que al lio t< nos ba escapado.
Sólo el de Fox ha quedado,
tan herido, que i la muerte
cst¿.
[>LOiT. Pues poncdlc presr),
y sejtuid csie enemigo.
que con público castigo
ha de pagarme ese exceso.
JORNADA SEGUKDA
ESCENA PRIMERA
Don MAXiuiiva y ti Rkt na Natama.
Dos Masnioi-X.
Don Guillen de Tolosa. curo estado,
como hermano, heredó del Conde muerto,
viendo al de Fox, mi amt|to, aprisionado,
su dañada intención ha descubierto,
porque con Aymerico concertado
2ue guarde á don Oasión, tiene por cierto,
espués que i Fox y su condado rinda,
ser dueño de Narbo'na y de Armcsinda.
Hésela el Duque viejo prometido,
r hasia que ella di el si de ser su esposa,
la tiene en un castillo, donde ha sido
Armcsinda tan firme como hermosa;
porque aunque i nadiC el Duque ha permitido
visitalla, sino es al de Tolosa,
ni que la sirva mis que una doncella,
no puede persuodílla ni vencella.
Aquesto, gran seilor, pasa en Narfaona.
Amigo soy de don Gastón; y tantOi
que por la libertad de su persona
iJaT¿ la vida. Pues el cielo santo
de Aragón te ha entregado la corona,
con que tu nombre al moro causa espanto
y obedecerle aqueste reino miro
por sucesor del Monje don Ramiro.
Asi pise las lunas africanas
la victoriosa cruz de tus banderas»
desterrando las barras catalanas
al sarraceno vil desús nberas,
que el nombre que de justo r largo ganas,
con don Gastón mostralle agora quieras,
dándome gente r armas, con que pueda
su estado defender, que á riesgo queda.
Perderi el de Tolosa su arrogancia,
Í' partiendo á .Narbona en son de guerra,
as lises quiíarf, que le di4 Francia,
y las barros pondré de aquesta iier'a.
üoraris á Narbona, si 1 tu instancia
al Duque venio, que la par destierra,
y libre don Gastún, seri testigo
de to que vale un verdadero amigo.
Bey.
Don Manrique, el amor que os he cobrado
á vos y i vuestro p:;dre, el Conde muerto,
por el Rey de Castilla desterrado,
y admitido en mi reino, os hará cierto
cuanto deseo que al antiguo estado
de Castilla volváis: y tomen pucno
altl vuestros ttabajos: mas recelo
JOr!<ASA SEOfXDA
I
*
que aun no quiere «pUcar su enojo el cielo.
Con el Rey de C»t>Ili, Atranso Octavo,
por cartM he iraiaJn que o% reciba
en tu firacia, mas lleva por el cabo
Ib envidia i ttt rl^or de^c que piivt
con é\ don Lope de Maro, y temo al cabo
que ha de tcr imposible, rnieniris viva
iu enojo, y de don l.opc U rrivan/a,
cumetit vuestra quietud y mi esperanza.
Quisiera, don Manrique, pura aqueito
que, resiaurando pane del eilado
que hiMis perdido, os viera > oira vez pueito
conforme mcrecits. Pues el condado,
de Fox está en peligro manilieito,
preso su Conde, v el casi usurpado,
{tozad de Is ocAsi¿n: yo os daré gente
con que quede por viiesuo fácilmente.
A mí me esti esto bien, porque es frontera
diversas veces á Aragón y í Espafta,
Fox. de Aruón y tu riipera montaba,
rior donde Francia ha hechn guerra fiera,
'or aquesta raíón, Conde, quisiera
que. sacando mis f;er>tcs en campaí^a,
ftanárades i Fox, que hhí procuro
que estemos, »ys honrado y yo sepuro.
DoK Mavdiqce.
Seflor, si la amistad que he profctido
con don Gastón, permite, estando preso,
tan grande ingratitud, que tu condado
le tisurpe...
Rsr.
Don Manrique, dejaos deso;
mi amiito sois lambiín: dctciminaJo
tengo dé hacer msialle. que os confieso
que lat pucrras que ha hecho á esta corona
piden siii>facción de su persona.
Si estimáis mi amistad niás que la suya,
yo har¿ que, despreciando al de Tolosi,
su bija el de Narbona os restituya.
y, conquistando i Fox, sea vuestra espota.
DoK .MAsaiotc.
Printero el cielo santo me dcsiruva,
que, siendo yo lu amigo, haga lú cosa.
Rev.
Perderiis, no cumpliendo lo que oí difio,
~ ir un Binigo Conúe, un rey umigo. (vtiuj
ESCENA II
Don MiDiKtQOa.
]Qu¿ notable tentación
ha combatido mi pecho!
La honra con el provecho
grandes enemigos son,
>t ha de morir don Gastón,
sin que le dé lihcnad
de Aymertco le crueldad
Tam.
II
con que mis ruegos resóítc.
porque su estado conquiste
,'en qué agravio su amistada
Mas fOh, civil pensamiento!
¿tal comunicas conmigo?
Preso don Gastón, mi amigo,
Ítu hKienda oturvatk intento?
luimeras sin fuíníamenio
ton; mat, si en prisión cruei
mucre, ¿qué he de hacera Ser fiel,
Íi pesar de armas y miedo,
benalle; y si no puedo,
morir en prisión con él.
jMandólo el rey de Aragón?
Cuando el amigo es de ley
airopella vida y rey:
¿que importa, si entrambos son
amigos? La obligación
que tengo al rev, y su amor
no ha de manchar mi valor,
para que su intento siga,
2ue no es amigo el que obliga
su amigo á ser traidor.
Estas consecuencias ciaras,
por mis securas elijo,
que bien dita aquel que dijo:
«El amigo hasta lasaras.»
Mas ¡ay, alma! ¿No reparas
queá Armrsinda me han de dar?
Gran premio, no hay que dudar;
porque ti te ha de romper
la amistad, sólo ha de ser
por amor ó por reinar.
Interés y amor me llama
pero, en ñn. soy don Manrique;
padezca yo, y no publique
de mi tal caso la fama.
Amo á quien amigo ama,
sin poder mi tibenad
olvidar tanta beldad;
pero atorménteme y muera
mi amor, como quede entera
la ley de nuestra amistad.
ESCENA III
l>0)l Mi*l9t> y T*H*YO.
t Er. el Mlfilait •hubitr»^ pero *i trnii, pucí d
veioUn4ria<)a<e (iUbiL El mu. din iimbitn mi
a rlcrw.
iVálgame Dios: y qué i pique
de morir r^tá un lacayo,
si anda cual yol
D. Man». Tamavo.
Tam. ¡Pardtez! seflor don .Manrique
que no lleguemos é nietos
con esta vida en .Narbona.
Ayer se vio la persona
en temerarios aprietos.
No soy bueno para espía:
mándame lú que haga plaza
del mandil v la almrjha/a,
6 que juegue t"do un dU
y la noche, aunque á mi padre
pierda, y no me mandes ser
podenco de una muiet;
que no pare yj mi madre.
{Bravas cosas hay de nuevo!
D. Manr. ¿Cómo? ¿Hablaste k don Gastón?
^^^^^la
COMKilA FAMOSA OE CÓmO ÍíAN D^t^O^ÍMIGO^^^^^^^^^
^^M
]SG iBuníca M la pri&¡¿n,
y de Armesinda ha de ser ^^^^|
^^^K
y bon a;o es el mancebo!
esposo, con el poder ^H
^^^^^L
Ahi tenemos en el «fca
y a'mas d.l Bey de Aragón; ^^
^^^^^M^
otra vida. No hay cnirar
que. pues favor me ha ofrecido 1
^^^^|k
una moscicn el lu^tn
como te usurpe ct condado, ^^M
^^^^^^^P
y por loda $u coinarc*
dré que. deicnvtínado ^^|
^^^^^"
se publM:^ que eres mucno.
de dalle líuslo, he querido ^^M
^m D. Mahn. ^Que toy muertu?
(tanar i Fox y i Narbuna. ^^H
^^_ Tamv
Si: y lambiín
Dimbalrce hustA sacar ^^H
^^^^
oue en volviendo don (Juillín
de Fox, que dkcn que tí ceno
el haberse apoderado
libre á d>>n Gastón, y dar ^^M
^^^^^^
señales de que me abona ^^M
^^^^^^b
san^ c de Lara y valor ^^M
^^^^^H
de su iniusia poscsSín.
de bspana. porque después ^H
^^^^^^^1
1c darin i Jun Gastón
sepan que pisan mis pi«s ^H
^^^^^^^P
despachos en un bocado.
al inierlh y al amor. ^^M
^^^^^ D. Manr. ¿Que sor mucno )'u?
Tamayo. tú has de dar traía ^^M
^^1
Tú, pues.
Y aunque entonces lo cret,
como sepa que no he muerto, ^^M
^^^^^k
Armesinda. ^^M
^^^^^L
y mandé decir por il
Tam. ¿Yo? Por cierto ^H
^^^^^L
un real út mitas, dessuít
que vi ji Hosela quedé
de^enitañado y corrido.
que cociste Imda maza. ^H
^^^^^1
^Cómo st'i eso posible, ^H
^^^^^^1
si el Duque tiene las llaves ^^M
^^^^^P
Dice, que el haber fincido
et Duque lu muefic. fué
de la prisión, como sabes? ^^M
^^^^^^^L
Haz tú que sea invisible, ^^M
^^^^^H
porque Armeíinda te adora,
6 dame la traza y modo, ^^H
^^^^^^^H
di-Kwquc í Narbona fuiste
puci que Gl pclijiro me das. ^^M
D.Manh. Tú. Tamavo, la bal aras ^H
^^^^^^^H
y muerte á don Ramón disic.
^^^^^H
como i su Kndimiór) la Aurora.
q^ueercs hombre para lodo. ^^M
^^^^^H
Tiénela tu padre presa
ttto impona, y me esti bien: ^^M
^^^^^^^1
hat>ia que dé el si de etposa
que si me tiene por muerto, ^^M
^^^^^^^H
á don Guillen de Totuu;
es mujer, y scril cieno ^^U
^^^^^^^B
y cumo 1 vocci cunüi-ia
el serlo de dan Guillen. ^^M
^^^^^H
que don Manrioue de Lara
sólo su esposo na de ser.
Tam. Mas, que me tienen de dar ^^M
^^^^^^H
un zaparrazo por ti, ^^M
^^^^^^^P
tu muene ünfie. pur ver
^^M
^^^^^^M
si asi su mal se repara
D. Makr. Haz esto por mt, ^H
^^^^^^"^
y de su amor la revoca.
Y vamos, qu? vov i habUr ^H
V D. Man»
. jOuí! ;Por eso lo ha finflldo?
al Rey, por dar á'un aml^ ^H
vida y libenaJ. ^H
^^_^ Tam.
St: mas tan mal le ha salido
^^^H
Ib tfaia, que. como Uk»,
Ta». Yo voy ^M
^^^L^
tin gue á nadecumun'que,
i Narbona i morir hoy: ^^
^^^^^B
no hay en ta turre lu^ar
San Nudo vaya conmigo. (Vanuj 1
^^^^^^^L
donde no vaya i buicar
^^M
^^||
su Torneador don Manri<]ue
esto de Fti.selasé.
ESCE.SA IV ^M
^^^^ ti. Maní
■ jQuél ^Tan de veras me ama?
Dttu qu; i voces le Huma.
Sol* Oo*AViot&Ki(, y Don GiarAn (Ufa ^riridn. 1
■ Tam.
J
■ D. Manb
, Tamayo am>H", ^quí haré?
D.* VioL. No me agradezcas á mi, ^H
■ Ta».
Buscar it(¡iif) hrcfíiccro
don Gastón, es:e favor; ^^|
^^^K
que te lleve por el viento.
agradécelo al amor, ^^M
^^^H
por arle de encantamiento.
que. aunque qucinsa de tí* ^^M
^^^H
que yo no oso ni ouíe'o
la industria para libarle ^^M
^^^^P
meterme masen díbujtiS.
que vfi afto a me ha dado. ^^M
Mí padre oniiiio airado. ^^M
manda al alcañle ntiia'te ^^|
^^■^ D. Mam
■ l/^yl iQuiC'n la descnitañara)
Puet, don Man'ique de Lara,
W Tam.
^^^^,
si eso intentas, busca hruiüS,
esia noche, v i m instancia, ^^M
^^^^k
que en .Vav rra y Aragón
danL'o uarrote i otro preso ^^M
^^^^r
no faltan, y cump:!rin
por ti, te libró. ^^M
^V
tu deseo.
D. Gast. f:onf1esA ^H
^^^ D. Man»
En ñn, ^que están
que eres It lealtad de Francia. ^H
Confieso, doRa Violante. ^H
^^^K
resuellos que don Gasióa
^^^V
muera?
que A pitder mi viilunisd ^^H
■ Tam.
Como te lo cuento.
usar de su líhcriai, ^^M
^^ D. Mahr
. No taldrln con tu crueldad.
quedara con «er tu amante, ^^M
^^^^
jMiivirfd quien ioit, amistad!
en ta obüjtaciún mayor ^^M
^^^H
|Ah! iKuera, vi| peniamienlo!
que un hombre puede tencí^ ^^M
L
que ha de vivir don Gauón,
pero, ¿cómo puede ser ^H
^^^^^^ lOf-SKOK Segunda i3 ^H
^B li A Armntnda tengo amor?
¿Cómo es posible que hayas derribarfo ^H
H EcliÓM sobre U hx; enda
con el taño ínteres de una hermosura ^^|
^1 pof ler acreeJof phmeio;
la mis llrmc amisiad y mil se„ura ^^H
^M y asi, auntiuí paitarte quiero,
que Krancia vio jamás y Esparta ha dado? ^^M
^^^ S> no es que palabras venda,
Labra en palacio en el verano el nido ^^M
^^^^ que son M>las ias alhajas
la golondrina, que parece eterno, ^^M
^^^P que n>c han quedado, no U
mas huye en el invierno y busca abrifto: ^^M
^^^ comv pHKart« podre.
1 De la falsa amis ad símbolo ha sido: ^^M
H que tn puabrai pa^o en pajn.
H D.* VioL. Don tíaniun, no quiero niái
labró el verano, pero huyú el ínvierito ^^M
<tc mis trabajos el mayor amigo. | vmu^ ^^M
H de que i lu estado te vuelvas
^^^M
H y que en el alma rctuelV4S
^^^M
H^ la uMi{;ac'ún cu que estas
ESCENA vr ^M
^^^_ i iiii ariiur, ya que ¡ni ticnnana,
^^^M
^^^B lan kios de amarte vuc.
Xaba TjkiMTa y Rosiul. ^^H
^^^F que sulo ddinitc j recibe
^^^H
F , una prelenstur. tilUna
Ros. D« manera Ío ha scntdo, d^^H
W de un falso amiyu que tienes.
y tan lucra de si e^iia. ^^^^f
con quien mi padre la cau.
aue al Duque le pesa ya ^^^H
de haber su mucric ññgido. ^^^M
1 D. Cait. |A.v, ciulutl Si aquet-upata.
H joot qu¿ á Jarnie vwla vienei?
^P h ut>iiT,e fueía i)ie|or.
Teme que ha de enloquecer, ^^^^f
y aunque más la desengafla. ^^^^H
H D.* Vioi^ ^purK f CcM ¿que vais A decir?
H Mas. u vive de nientir
que vi^e y queestien hspa^a, !^^^H
no hay persuadiila a creer, ^^^^|
^B y engañar siempre el amor,
sino que con don Gastón ^^H
^M con una mentira quKto
murió también don Manrique. ^^H
^^^B probar si á Arnic^iiida o\\ ida
Tan. íAftritt No sé que tra^a fabrique ^^M
^^^B don liasiún, que aborrecida.
para entrar en la prisión.— ^^M
^^^" ■le^re suceso espero.
jliin lin, que lacrucidad (,« it^rJaj ^H
de Ay mcrku il^ó á lamo ^^M
■ D. Gast. ^t^s don Manrique de Lara
H el amigo que me tendea
que al de Fox mató? ^^M
H D.* VioL. Esc a Aniiciinda pretende.
Ros. Es espanto; ^^M
H y solamente repara
no hay persona en la ciudad ^^^|
^H en que viva^, don tjasi¿n¡
que su muerte malograda ^^^^1
^^^ y ast la ocasión ha ixlo
no en extremo. |^^^H
^^^ft de matarte. Ha mieft.edido
Tam. y bien; ^^^1
^^^^ por é\, el ie> de A . a^on,
¿piensa sattr don Guih^n ^^^H
^^^H y mi padre, á institni.ia su^ra,
Con la traza concertada? ^^^|
^^^P despreciando al de Tolosa,
itos. En Conquistando el condado ^^^H
^^^ se la ofrece por esposa.
de Fox, se despojará ^^^H
■ D. GasT. |Vál(¡aiiie Utus; ¡Vucdestru/a
con ArmCkinda. ^^^^H
H et ínteres lal amor,
Tam. hari, ^^^H
H unta fe, tama amistad,
no vuelve trasquilado. ^^^^H
H [anta nobleza J Icallod,
Don M.>nrlque, mi señor, ^^^^H
H tanto cslucrzu y tal vaíorl
parte á su defensa, y lleva ^^H
■ iD. .Manrique!... ¡ah, ingratos cielosl
H D.* Viot. tia nutafic nts^o vsiis.
diez mil soldados á prueba ^^H
de lealtad y de valor. ^^H
^ ii aquí le di'itenuk tnéi.
0. Gast. ¡D. Manr.qud... laj.rabtatiay, celos!
: D.* ViOL. Vete ú Foü, y en el «dvieiie
Y pues don G slón es muerto ^^^M
sin herederos, s n duda ^^^^|
que >u«üu i Strb^ni acuda: ^^^^H
H qtie le di. Conde, la vkU.
y en viniend ', ten por ^eilo ^^^|
^^^^^ ( Vsit do** Vlalaou.)
que, veniianoi á don Gastóa, ^^H
^^^^^^^L
seii du^ue (le \*'fOna. ^^H
^^^^^^^H
Y para honrar m pertona, ^^H
^^^H ESCENA V
dicen que tiene n ención, ^^H
^^^^^^^H
armándome cib*! lero, ^^H
^^^^^^■^ Do» Giif J.*. iffia
de haco> me caballerizo ^^H
H Mientes. Tú eres mi homicida.
^m ¿Aquella es vídar K^Ia es muerte. —
matur; y aunque sea postito ^^H
et cargo, C(inti(io quiero ^^H
Catarme, que eres rolliza. ^^H
Ros. ^Conmigo ^^H
Tah. Mi fe te doy, ^H
sí cabatleriio soy, ^^H
que ba> de ser caballerizi. ^^M
£n pateo de^to quisiera ^^^M
^m falsa amiUnd, ladrón disimulado.
H que liiongea al que robar p^o^:u^ai
H peno que halaga lo que el manjar dura,
H paiB niuider dñpués que está acabado.
H
^^M
que á Armcsindacunsoiaro ^^^^M
^m ( BaicaaDMoíalucAU Inprcwúa iMlia deiTM-
y que U dcseagaAara». ^^^H
COMEDIA f AM.:SA De CÓMO HAS DE SER LOS AMtGOS
'4
Rb,. Tamayo, iqueso n quimera.
Ni me ha tle creer, ni puedo
entrar i vclla ni hablalla.
Tam, ¿Pues cómo podre avlsalU?
¿quü niujcf hav. que un cnrcdv
no sepa para «¿vcrlJlla
que mi scftor vivo mi?
Ros. De ninguno lo creeri
mejor que de ti.
Tah. a decilla
vengo aquesto de Acagún.
Pero «qué traza ha de haber
para haftlall*. si ha d« ser
entrando 70 en la prisión,
y no sabiondo volar?
Ros. Guardindola el Duque tanto,
no s¿ como.
Tau, Ha/ tú un encanto.
Ros. Ten inimo para i-nirar
dentro «n un cofíe currado
que de venidos la envió,
y hablarisla.
Tam. ¿Cómo^ t'n (rio
de miedo el alma me ha dado.
¿Yo en cofre^
Ros. Si tan tcal
eres siempre ¿ tu S«nof,
no es mucho esto.
Tah. De temor
me suele venir un mal,
siempre que estoy encerrado,
con que se me ablanda el vientre
Si me viene después que entre,
y estoy vivo embalsamado,
¿gustarás de verme ansí?
Ros. Hoy le tienen de llevar.
Si te quieres ar(i«sftar,
famosa traza te di 1.
Deierminaie, Tamayo.
Tam. Vamos, lomart sudores.
SA quí no ublíeáis, seAotcs,
un leal y ñeliacayo^
Roí. Ven i enterrarte '.
Tah. Ka salud
me Ikvan.
Ros. ¿Eso t« espanta?
Tam. Mi sacristán eres. Canta
cuando esté en el ataúd. (v*iu*^
ESCENA Vil
SéU um 4laf4* 4* $oUad«t, tite»ii4o primtro ÉtMra
■H rantvr, y Don JIahkicve áHrit, («■ ^attil^ á*
gtntral.
DOH Manuk^vk.
|EI Conde don Gattún muerto, y tu ainiso
con vida, y sin que tome U venjianza
de) homicida un ' ejemplar castt]{ot
¡Oh. Duaue fiero! espera, que si alcania
ituNarbonael fuego de mi furia,
1 Cb el originil: adc li*.
1 Kn el otif: •cDicrrtnBc*.
} En el orUinil; «f^Qi, t«t«lu«d« it verw de
40M MUbu. U raí. dlet lua*.
no lograrás tu inútil esperanza.
¿Qué alarbe, qué villano de Liguria.
r>r la codíCd de un condado. hicieCA
su mismo vAlor tan grande injuria?
A Fox he defendido, y defcnd-era
de lu avara ambición el mundo todo,
por más que el de To'osa se opusiera.
Presto veris, si escalas acomodo
i tus cobardes muros, que en España
soy heredero del esfuerzo godo.
Manrique y Lara soy. Si en sangre b*fit
mi eno|0 lu ciudad, y no perdona
nlftos y viejos mi sangrienta huaica,
00 te espantes. Marchemos á Narbona,
que la sanare del Conde á voces pide
vcncanza de la muerte que pregona.
El Duque muera; aunque mi amor olvide
á Armcsinda, que no hay amor que ablande
el pecho donde un fiel amigo vive.
Coligo grande pide injuria urande:
mas iay, ciclos crueles! ¿que castigo
la muerie vengará de tal amigo? 1
Soldado i>i<iMt:ao.
Famoso don .Manrique, marcha lu^¡
mete á saco á Narbona; muestra i rrancia
to valor, y la guerra i sangre y fuego;
que pues el de Toioia y su arrogancia
buyo furioso, y Pox por tuyo queda,
ser tus soldados, es nuestra ganancia.
Soldado skoumh).
Aunque el Rey de Aragón quejarse pueda
que contra el buciue de Naibona vamos,
cuya antigua amistad la guerra veda,
es tan grande el amor que te cobramos,
y tan grande del Duque fué el exceso,
que tu gusto y su muerte procuramos.
Don MAMai9i;e.
Cuando el Rey sepa, amigos, tí saeevi,
aunque era don Gasión contrario suyo,
confesará el agravio que confieso:
de su valor, su justo enojo arguyo.
Marchemos i Narbona, y sus despojos
gozad mientras me vengo y U destruyo.
Doblad banderas y estandartes rojos;
sacad pendones negros, y entapicea
los vientos la color de mis eno|os.
El destemplado parche solemnice
las obsequias y el luto <)ue merec«
mi amigo malogrado y infelicc,
que contra el fiero Duque el c elo ofrece
un castigo cruel: mas, ¿qué caMígo
la muerte vengará de tal amigo? tVaiu,Mc$^
ESCENA VIH
Saíi Ai»uiii»« ■#(«.
Ya, aunque libertad me den,
no la querrá mi ñrmeía,
qnellberud v trisicia
pocas veces dicen bien.
t Eit«t<o ili eiu tK«ni filii ea Ulm^rtiUtit
I7J4, aii t«ao eirot nuthos piMjct.
JOKNAO.V SEOUNDA
l5
Llore «1 Conde dan Gulllfn;
podrd ser me iblande ansí,
que como cusnio hay ta ir(
a Hamo, pena y dolúr,
vestido (t< mi color,
quiíi me obligará i un ^.
Mas jpara que ha de querer
el ií de un alma, trasunio .
del sepulcro de un difunto
cufa vtda solía ser?
Ojo5, ya « hora de hacer
h» funerales oficios,
de vuestro petar indicios.
pues funda en v<ti cada dia
smor la capellanía
destos tristes ejercicios.
ESCENA IX
Dtuétrnt ■>■ te/rt >ii «nt Wara Taxaip; ra rtt»
(tr. Pioiig¡i4 Akiiiuiiiu.
Apim.
T*Ȓ.
Arm.
T*»i.
AkH.
T*M.
Amm.
Twi.
Aun.
T*»i.
A KM.
Tam.
Adm.
T*»i,
A>M.
T*Ji.
AuM.
Taü,
Akh,
Tam.
Arm.
TiM.
jEs posible que murió
don Manrique, y que estoy viva,
cuaiKlode tu lux me priva
la muerte, que le eclipsó?
Lengua, respi^nded que no,
y engañadr.e \in rato asi.
jVive? Decid que si.
Sí.
|Ay, cielos! ¿Quiín rcspotldÍ6
el si que el alma üvó?
' Yo.
¡Válgame Dios! ¡Con quí miedo
oyendo esto quedo!
Quedo.
^Huire de aquí? .Mas, 00.
No.
Cmás temeroso ensayo?
. que mi mucnc dilicres,
di, ¿soy jn quico ere»?
Eres.
jY «i?... Desmayo...
Tamayo.
«'Quien es Tamayo?
Lacayo.
[Valíame el cielo! ¿Hay íal cosa?
No oso hablar de medrosa.
Osa.
Voz, ¿de dónde me has hablado?
¿Adonde csUs?
Embaulado.
De ollle estoy rcmctosa.
Que perdí el seso imapno.
¿Si es esto algún frenesí?
Mas, no. ^Qué quief» de mi,
voi, que a mi mal vino?
Vino.
Sin dada que desatino
ISalt Tain>y« dtt tofn.}
Vino quiero y vino {^do,
icncrpo de Dios! que embutido
en un baiil más de un ■ hora.
1 BsilMt|.:«iii*4elwfw. tlm*. dfM wn orw.
por sólo hablaros, sed, .-a,
ni he comido ni he bebido.
Ak». tAv, Jesús! ¿Quiín ores, hombre?
¿C¿mo entraste aquí?
Tam. No s¿:
en arca, como Noí.
Tamavo soy. no se asombre.
Don Manrique, mi seAofi
tiene de vivir mis años,
á pesar de los encaAos
de lu padre, que Néstor.
A esto sólo me ha enviado.
Con las armas de Arap6n
va á lomar U posesión
de aquel famoso condado,
3ue será suyo, por muerte
el Conde, su gran amigo;
y i mi, que siempre le obligo
con haiaJlas, desia suerte
en el cofre au< Rósela
de vestidos te envió.
mi industria me sepultó:
agradece mí cautela
y dame albricias.
Arm. Si es cierto
que mi cspaflol vivo esU,
cualquiera joya seri
de poco precio.
Ta«. No «í muerto,
Arm. Toma este diamante; te.n
esta cadena, este anillo;
loma aqueste cabestrillo
y aquestas perlas tambUn.
Tam. ¡Cuerpo de Dios, y quí rico
quedo esta vei!
<0*n(ro. tí Oaquc.) (Abrí aqUl.)
AhM. Este es mi padre, jaydemll
Tak. ¿Qui¿n? ¿Cómo?
Arm. El Duque Aymerico.
Tam. De esta vez me hace gormar
oro ^ joyas. San Onofrc,
ayudadme, que en mi cofre
quiero tornarme i embaular.
f M'rtM in ti to/n^
ESCENA X
ARxraiiVA. tt Ovqv» y Vwlabtk.
Di-Qt'K. Notable es la contusión
en que estoy Ducsto. Violante.
Si aquesto pasa adelante,
temo la ¡usiB pasión
que don Manrique de Lira
muestra por su amigo, el Conde.
Arm. ¡Señor]
Di^UK. Hija, hoy corresponda
la foriuna, hasta a^ui avara
con lu gusl». Aquí me eitcribe
y manda el Rey de Aragón
que acudiendo á la 36ción
do don Manrique, i^ue tívc,
aunque lo contrario dije,
le despose con él luc¡;o.
Yo quiero cumplir su ruego
^^^^^1^^
COMEDIA. FAMOSA DR CÓMO HAN I» SEK LOS AMIGOS ^^^^^^^^
^^^^^
y tu gusio. Que n» aüigc
el ver \tti\i i Naiboa»
dun Manrique, en son de guerra.
ESCENA XI. ^^H
Dufui, AuiasiniA y TiDUTo. ^^|
deMtuyé.idomc la liecra
Ta«.
jFuckP 1
de suerte, que no perdona
Amn.
Si, tal. '
ía vejez ni li puencia
auc su rigor ñero alcanaat
diciendo que ti en venüaiisa
Tam.
Mas si acá volviese....
OUQUZ.
Ansí Armesinda, raiOn '
seré... iiítii » aquesto? Espera.
del Conde } de mi injusilcia.
Taü.
Cocióme VIVO ipur Dioií
Algún gran daño recelo.
DuouB.
Jt^uc hatréis aquí? ¿<J\iita sois?
Un lacayo en su va>tia:
que me c-ige dficuídado,
Ta».
y un eipiñol enojado
el diablo mi suerte ordena. íapJ i
ct ira y ra>o del cielo.
ÜVOVK.
¿Quiín sois? 1
^^^^ AUM.
¿Sabe ti que (lUftas. seUoT,
Tai».
Ya no vivo más. (apJ i
que sea tni cíiKiso?
Yo. sefior, soy un Joñas, 9
H Di^out
Si.
y este co.rc es mi baüena, 3
^^ Akm.
^Puet lan poco fias de mf
AHK.
Cnadu os de dun Manrique,
; lan poco puede amor?
que, con aquesta invuncun, |
entro >)ioia «n mi piii;vn
iBravBias son eipañolaU
Pasen lempcMad y ilutaos.
para que me ceriifíque
verá* loi cteíoi serenos.
de que >u señor no t> muerto.
V el mar amantar sus olas.
Yo quiero deienojale.
T*M.
ti'n l.i^aro al natural
soy, que gQelo como el mal
^^H D> VioL. Eu> mejor to htrt yo,
sepukiadu; mas si «s ctcrto
que Don Casión no murió.
que don Manrvque ha de ser
^^H DUQVK.
jCAmo?
yerno tuyo, perdón pido.
^^^1 D*VlOL. Si juíA^ dcdiille
Duque.
üiande aircvimienlu ha sido;
por esposa á CX^n Mamique,
aunque me ha obligado el ver
como dices, á mi hermana,
vuestra leAitad.
0 haré que venga mañana
1 tus pies, y que publique
Tam.
Yo me obligo
de traerte i mi seiSor
pesarle haberte < enogado.
10 lo iuro. Pero di,
luego aquí, sr lu ti^^of
^^^HÍ{>gguK.
US* ceiiicncia con.iiigo.
^^^^^^^1 ^
jDon Ga»t6R ti viro^
Ditele que vivoc^ii
^^r^ D.*VioL. Sb
el de i-'ux, y que e» su esposa
por mí índuMria i* ha librado
mi señora y tu b'ia hermosa.
de tu rigor, dando muerte
DVQUE.
VchkI, pue>; que titiponari.
el Akaiije i utru por il.
para que se ccriilique,
^^H Duque.
ConAnn que íul cruel:
que k descOKuñíiS vos.
Tumba de tni muerte ¡a íós!
Contento estoy desa suerte.
Tah.
MaAana entrara en Nart>ona:
Akm.
Amor, vcoctó don Maanque.
eslaris, hi]&, avisada.
ÍVanMt loáotj
^^H
iC^C'O eres, pr nün amodd
^^^1 DuQt;E.
Vtolime. por lu perNona
■^«■^«tf^kVk afai
ouedarl lioie mi cMado
<M la culera cspiAola;
ESCENA XII
D«o> tUivaa jr Hkiiato.
Siendo bKianie ellj sola
á ven-ce:»! *. übiijtado
Reh.
Fox, famoso don Gastón,
voy. Hnz.e luego avisar,
a dun Maiiriquc de Lara
que vo quiero u-spondec
ai Rey.
rGkunucc, 1
D. Gast. lAh. suene avaral |
^^^^^'Aiih.
Volv'úse en piacer
RtN.
Mandóle ei Hey de Ara^jun |
mi lemtfiíiu oísi.'.
que t-on sus armoi y (¡ente |
^^H D.'VioL. iAMirn> tL'i\^\ct de Don Gastón
por luerza la cunquotose.
bcao svr e&p;>»a.
IA¡ irtf tt OM"» y Ví*í«iir». nwf»»4
y que con tt se queus>e,
y ve.iciendo Isciimcnic
a don üui itn oc 1 ulosa
lallr Ttmaye. y Mgttt ti Onf ■* (" •' M-
la Duscsion ie l>a tomado.
/r#, MR r*< f^n ét /ittn .}
D. Cast. ¡Aii, UIw amigo Ül estado |
me quitaste con U esposa.
ül Cielo te de un castigo
que i quien le cunoce asombre:
^^^1 1 ta ti orl«.: •habfilr* Cl nra. iíer «pcull* kft-
pero ua.iaie ei ue nombre
^^^H ktf tt ei
«j>(Io*,4ut pirene mtiur Itciura.
de UI*o ) ir«ido> amit¡o.
henatu, jo me reiue.to
^^H 1 Af
tn (1 AOiiiul 1 «n i* iiBp(c*É*n tv«1u; qut<
^^^H (iUcbaicr cvtn^.tn^tr. p>Mi l'iftbt<B «»a».a en el
oe rabux, porqui' el amor
^^^1 VI. ú» U NacMiui
_
que, Coiiiv á propio scñ^
JORNADA SEGUNDA
17
me tienen todos, sí vuelvo
me dará su posesión.
Res, Temeridad es aquL-.a.
De la ¡ísn'c ara¡;uncsa
tiene puesta (¡uarniciún
el Rey. y el tener por cierto
aue lio vives, causa ha s;do
e n . haberte perseguido.
D. Gast. Su enojo y ri^^or adueño;
pero dicer) que mandó
don Manrique que dejasen
mis armas, sin qui^ borrasen
lo que su traición borrú,
y que de Fox no ba querido
llamarse Conde; y mi muerte
fingió sentir de tal suerte,
que pienso que fué lingido
que va i asolar á Narbona
en mi venganza.
RxN. Con eso
querrá encubrir el exceso,
que su desleaitad pre{>ona,
en que después no nu le culpe
el mundo.
D. Gast, Tú dices bien;
aunque la fama también
su fa^sa amistad esculpe
en el bronce de su afrenta,
que nunca se ha de borrar.
RcN. Tu muerte ha de procurar,
sin duda; porque si intenta
ser esposo de tu dama
y Conde de Fo.\, ,;quién duds
que se asegure y acuda
á desmentir á lá fama,
que en viviendo tú, ha de ser
su infamia.-'
D. Gast. De aqueste modo,
si soy desdichado en tudo,
¿adonde he de ir, qué he de hacer?
No puedo huir á .Araj- m.
Porque eí su Rey mi enemigo:
ox, anuncia mi castigo:
Narbona fué mi prisión...
Estoy por darme la muerte.
RsN. Una pobre lorialcza
me diú la naturaleza,
V, aunque pequeña, harto fuerte,
tsa te ofrezcu y la vida.
D. Gast. Aunque la mia aborrezco,
vo la admito y a;;radi:zco.
Español, mi agravio pida
al cielo ven;;anza lanta,
quedesta injuria le acuerdes.
La v da pierdas, pues pierdes
la ley inviolable y santa
de la' verdad pura y clara,
aunque en ia necesidad
dicen que trae la amistad
i las espaldas la caía. (Vamt.}
ESCEN.\ xin
Doía VioUTTi y li s Maxíi^í- . rff .'ais ti attTfo,y
D. Mahii. Nu.'.ca oiv Ja ios ajc^vios
U ley de la cortesía
«•«BU» BE TUUO »l MOLl!(A. — T«HO 1.
entre los nobles y sabios;
ni la merced dcsie du
es bien que Suiu» los labios
U agradezcan, que el \enir
á honrar ios el campo nuestro,
basta, scñi>ra, á impedir
aqueste ri{;iir que os muestro.
Hoy no se lia <Jc combatir,
aunque muerto dmi tíasiún,
y corriendo por mi cuenta
su injusticia, inútil son
concitarlos, si el Duque intenta
el darme satisfacción.
D.' VioL. Conde, ni está la ciudad
tan sola de armas v gente,
que mieJo ó necesidad
la obliguen; ni hjy quien intente
en ella que la ainiilad
rompáis, que con don Gastón
tuvisteis, ^útu he vc.iido
á desmentir la opinión
que de su muerte ha tenido
Narbona, F'ox y Aragón.
Si aqueste luto es señal
del honrado sentimiento
de un amigo tan Ijal,
trocaldc hoy por el contenta,
á vuestra tristeza ifiual.
Donüasión vive, que á ser
muerto, no tuviera vida
ju, pues aguardando ver
una paga ag'^adecida,
soy amante, aunque mujer.
Mi padre mandó maialle;
pero por mi industria huyó,
y el Alcaide por libralle,
la muerte á otro pres<> dio
de su mesmo cuei po y talle,
Dióme palabra de ser
mi esposo por ul favor;
con que pudo entretener
mis esperanzas, y amor
y vos la experiencia hacer
desta verdad.
D. Mans. Será poco,
si vive, que mi contento
me fuerte á volverme loco:
pero duda el pensamiento.
D." VioL, Si á creerme no o4 provoco,
dud, vos, ira;ta para hacer
crjmo os pueda as'.'gurar.
D. Mana. Sois, aunque ilustre, mujer;
y es de cuerdos el dudar,
si es de nobles el creer.
Tam.
dei
ESCENA XIV
D<CHO* f TilHlTO.
(9ué es de m' señor.* El luto
eja, con que cubrir pueda
la ium:'3 del core iiVWi:
P'jrite jaiíi di orj ;. -.eJa,
y pa.:a a. p'i..' •.".., y.-j.
\j •■. • 11 \, . '-í. i.itó,
co.Tl < vo .-eiji.,té
del cúf'rc <o que me metió
i8
COMCDIA l'AUUSA t¡£ CÓMO IIAM DE SER LOS AMlfiOS
tu amor. Todo aqunto sé
<te Reniio, que llegó
i Naibona, y de su vidt
ha d*iio cuenis & Ayinuríco.
D. Mam. No tiuy qukn mi comento impida,
si eso es cierto. Ya publico
la paz que mi guefra olvida.
Hermosa úqÍ\a Viólame,
¡que nxi vivo don Gastón!
¡ouc cf lu esposo.' ique es tu amamd
D'. VioL. ^ pot el Rey de Am^^Jn
lo serás de aqui adelante
de ArmeMnda. á quien te ofrece,
juntimenie con la paí
mi padre.
D. Makm. Mi dicha Ctccc-
Amor ciego, hazme capai
de tal bien.
Tam. ¿Qué t' parece
de aqueste lacayo?
U.Masb. Toque
oira icx templado el parche,
poraue el pc^a^ se revoque,
Íi Natbona el campo niarclic.
'a no temo Rey ni Roque.
I>.MAMt. Den i los Tientos librea
los atcRres estaodancs,
porque el sol mis dichas vea,
y cntípiccn por mil partes
ti aire que los desea;
que mañana htté tmiiito
al mundo de cuin diulioiio
soy. pu«s á ArmL-sÍRd4 oblijío
que me admita por su esposo
sin ofensa de mi amiuo.
Y vos, que sois el valor
de Francia y resiauradou
de don Gasión y mi amor,
triunfad en Nartiona agora
dcstc campo vtncedo:.
X>.' Vioi. Sólo icrvirot piocuro.
Si aqufcuo adelante pasa. fAp.)
por mentir, mi amor pccítiro
y con mi hermana se casa
mis deseos aseguro,
Eucs don Gastón pa^ari
t vida que le ofrecí.
Tah> l^sc lulo scrTÍrft
de ornamento para mi,
porque soy de réquiem ya
desde el entierro primero.
VnmoS, que vivo '
i mi smif;o vc« espero,
pues la media vida es
un H:ni(;o verdadero.
Hoy me ha dado San Onoírc
la vida que habla pcidido,
porque no hiciera úodofre
■ al haitaña.
D. Mash. «Cómo-^
Tám. Hcsulo
Patriarca ó Patricofre.
■ Kíii.l y en l¡t IcprnlAa Mrlta. r<
. . ._ M.—ftu illoka4o:*Vanai qvt v,i
JORNADA TÍÍRCEIU
ESCENA PRI.MERA
Don Ox>TÁx. ta lÁUlo it pirtgriim
Cuando de la incletneiKÍa
que el ciclo usa conmigo,
no sai:ara mi penaoiro provecho
mis que liacef experiencia
de un falM) y dot>ic amigo.
quedara, en mis deMlichns, satisfecho.
iMis males prueba han hecho,
en sus adversidades,
de un nidrio que incunsianie,
compraron por diamante,
pues son la piojrdlo<¡ue de amistades;
y fuero cosa nucía
hallar nmigo en el irabaio i pruebo.
Si^üt al cuerpo la sombra
cuando el sol está claro,
mas huye si la nube s« le opon«.
iQué bien Ov idiu nombra
sombra al ami^ avaro,
que en sólo «I interés su amistad p«ne!;
pues por más que propone
seguir su adversa suerte.
ti falla la ventura
huye en la noche escura.
que no hay palabra en la desdicha ó muerte^
{fuera cosa nueva
aliar amit(0 en el trabajo ¿ prueba.
Vidrio fué don .Manrique,
Eor masque le celebra
spaña, y sombrj cuando jo sol era.
«Qué muchu que publique
ser vidrio que se qurcbra, _
y huya cual sombra en la ocasión primera^
A h'o\ t;')7ir eipetii;
y sin que le avergOence
su amiitad, i mi dama,
esposa y dueño tlama:
que et interés las amistades venc^
fuera co^ nueva
aliar amigu en el trabajo á prueba.
Huyendo \oy i España,
pues de mi p'op a tierra
un falso amitto i desterrarme vino.
Solo iimoi me »>:oinpaña,
que por hacerme guerra,
ni le vence ei ausencia ni el camino.
Cual pobre peregrino,
ando á buscar un hombre
que convcn^M co(imi);o,
Í' siendo linne amigo.
as obras correspondan con el nombre:
mas será cosa nueva
hallar amÍ)to en el iiabajo A pfueba.
ESCENA II
nir la cena
i3a Manrique,
í
J0RNABA tflteRHA
«nirc lu sbmbfu dcsiu aliinedu,
pasa !a sinu que hace caluroii;
>jue cnirxmos ya en bispaña, y I» posadas
M>n un malas en ellas, que ñu Iiacicndu
iiquesiB diU^encia, no liallsrcmus
queccnar,; me envida el hambres! KSto.
CniADU 1.' ,
A Zaragoza licuaremos presto.
Tamavo
Fn aplacando el sol su fuila un poco,
avisen á mi amo, sí durmiere,
« diKanle que soy i «perccbilie
sábxaat limpias.
Ckiado j."
)Ple¿ue i Dk» las hall»!
Si no esUhn limpias, catarán «1 menos
rociadas y dobiadai. que cscu''ltimbre
«le España (Jurar limpias unas sábanas,
sirviendo cada noche desia sueric,
seis meses sin Urarse.
CniAix» I.*
¡Ay, hosteriis
<fe Italia y Francia!
TansAYO
lAy, carne y pan de Espafia,
y vino de mi sanio, cama blanda,
udoodc duermo v^omo en seis colchones!:
^qué cama puede haber en un camina
como una bola de olotoso lír.o?
Chiaim i.'
Si te bas de adelantar, ¿qu¿ aguardu^
Ta^ato
Nada:
1 pico el frisón y parlo como un rayo, rvdx.»
Criado a,*
iiXf. qué te hallamos como ayer, Tamayo?
ESCUNA III
CniABM y Doa GaitAn.
Don Gastó»
Tamayo o¡ decir, y don .Manrique.
iVilgame Dios! Si dicen que enNaibona
con Armesimla había de casarse,
^aúi puede ser la causa de que aflora
a rfancia deje, y á Aragón caminen
Sabcllo quicro. ¡Ay. ri^jurasos cielos,
si M acabasen mi temor y celos!
Criado i,"
Sed tengOi y el calor hace excesivo.
Criaiw 3.*
Si tienes sed, aqui corre un arrayo,
rííndose de ver que no ts males.
CfttADO ■.*
¿\o. asua> «ya en mi uipa sabandiías^
Xtaldiga Dios (|uten casa de aposento
le diere en elliu. Oye, un peregrino
me ha deparado Dús. Monsiur, >i acaso
la hermana calabaza sufre ancas,
^quiere dejarme dalla i,n par de soplos,
y prr)bando si es bucnn &u /uinaque,
pues ta i San Jaque, le daremos jaquea
DjN Oí.STÓ!*
Iloigárame de alarían prevenido,
que tiujera con qu¿ refni^raros:
pero voy lan ajeno de mi i;ust<>,
i)ue no me acuerdo de estas piocnciutu^.
Ckijdo (.•
1 Maldiga el cielo, amén, i pereurino
que puede andar sin el bordón del vinú>
ClIlAUO 3.*
¿Vais ó venís de Español
Dos Gastó»
A Monserraie
voy y á San laque, y pienso que us tieoldo
decir que «a a Aragón dcsdcNavaira
don .Manrique áí Lara.
Crlído a."
¿Coaocíisle?
ÜuN Gastók
Tengo noticia d¿l.
OUIK) I.*
A ZiTñypt»
vamos con ¿I, ndonde el rey inicnta
ser su padrino, y celebrar las l>.'>das
líela licrmosaA'riiic<.inda: que ácsia causa
habrá dos dins que su padre, el Duque,
panió con ella psni ¿anfi^ta.
y con duna Vi,ji,inie, hermana suya,
porque el Rey de CastiUu,.Mrons» Octavo,
con el Rey de .\rag6n y el de .Navarra
quiere verse en Monxó'n, y Iodos juntos
hacer guerra á los morus andaluces.
Han convidado al Duque de Natbona
á esta guerra: y ans! para mis honra
quiere casar sú hi]n en su presencia,
echando el sello A sus venturas todas,
pues se han de hallar tres reyes k sus bcdn.
Don Gastón
¡Ah, cielo riguroso! {Y por que causa
don Manrique no va en su compañía?
CaiADO !■•
Porque pensó pariir í Fox primero
que á AraKÓni mas dcsputs le ha parecida
que queda bien se^um: que quien ama,
siglos eternos los msiantes llama.
Don Gastón
¿Podríale yo hablar?
CRIAbO 3."
En despenando,
^por Qué no? Bien podéis mientras enfrenan
los caoallos que ahora cstin paciendo.
Pero va ha despenado, y imai;ino
que querrá caminar, aunttue la siesta
el rigor de su Tucgo multiplica:
mis donde pica amor, c) sol ao pifa.
30
COMEUtA FAMOSA DC CÓNO HAN DB SK» tOS AHtOOS
Don GASióHfAf.}
|Bueni Misión ie o^rKC de vengarme!
A^tvw, yo o» harÉ .tuota i»iíko
de que ti casiigar mi (atau amigo.
ESCENA IV
DlOtOl / Don MltHdlQUC
jNo « hora j» de caminar, hermanos?
tnrrenid y panamux.
OlADO I.*
Es temprano,
I tí calor es terrible.
D. MxítaiouK.
Va lo reo,
mu, ¿qui¿n lendri tas riendas al deseo?
(Ah, c(«losI (Quién supiera de mi amigüli
que el no saber i donde esii, di-&hace
en pane el gusto de mi airgrc boda.
iDcplramck, amoil Scri cumplida
mi dicha, que sin il esti partKla.
¿No viis por los caballosr
Criado »,*
Vamos. ¡Holal
Criado !.•
Aqueste peregrino quiere hablanc.
D. MANRIQtlK.
Querrá alguna limosna. Knfrcna: pane.
( Kaiut fot enadoij
ESCENA V
Don MAS*igDi y Dow GmiAm.
D. Makk. <Soi> francas? (a doa CatiAa, fM tltga
D. Gast. No tengo tierra.
D. Mano. ¿Cúmono?
D. ü*>r. La que tenia
días há ) a que no es mía.
D. MAKP.^Por que?
D. Gait. Porque me dvstierra
un falso amigó hecho al temple,
aunque al olio pareció,
que una borrasca borrú
Í' obliga i que scdcttemple
I p<ntura. que entendí
fuera eterna; mas no dura
la amistad ni la pintura
en el trabajo.
D. Mank. Es ansí.
<De dónde sois?
D. Gasi. Tal estoy
por un tirano iniofis,
que no ié si soy franca
aunque dicen que lo soy.
D. Max». ¿Cómo?
f>. Cast. Vuelvo i dudar luego;
porqu4 mudó el tiempo vano
un amigo castellano,
que >a en la lealtad es griego.
I. .Man». Alio: vos no os declaráis.
Tomad, y adius, que ya es tarde.
(fíalr llmamt, y mira nacAv Ao« Ga*>
t6n f»4H( I* 4ii 4aéo.)
I. Cast. Dl' quien sois hacéis alarde.
). Mank. Ün duultjn es: ¿qvié miriis?
I. Gast. Mifu. aunque me mnravillo,
el dublitn que me habíis dado.
]Dut>ie el dueño, y «I, dobLdoI:
mas US quisiera sen<.illo,
y no salieran tan claras
mis desdichas: mas ya son
del mudo que vos, dottión,
lotí aini(ius dedos caras.
En dcspievi^rus me tundo,
basta que ya el tiempo os borre,
que SOIS falso, y ya no corre
otra moneda en el mundo.
. Makr. ¿Falso esc?
, Gast. El dueño me induce
á que le ptcrda el decoro,
que aunque reluce, no es oro
todo aque.lo que fcluc«.
An)igos hay de apariencia
de uiu, que en viendo pobre
al amiKu. son de cot>rc:
Ía yo nc vii,io la experiencia,
a no hay Eneas, ni Acates,
porque el engaño alquimista,
cadenas hace á la vi»u
de oro de mil quilates,
pero son hierro; y no yerro,
que ya la amistad mis buena
se dura como cadena,
con ser amistad de hierro.
. Makr. U habla aqueste conmi|;o,
ó está loco. |Oon Gastón, fc*ia<(Mi«
ami)(o<lel corajtónl
■ Oast, iNombre me oircces de amigo,
traidor, cuando íama cobras
de la desivaliad que labrasl:
dcarniH» Min ;us palabras,
j^ de enemigu tuv obras.
Cuando usurpando mi estelo,
con el de Araj^n conciertas
mí muerte, por gozar cienat
tus traiciones; cuando has dado
de esposo palabra y mano
i Armcsinda, cuyo pecho,
casa de aposento ha hecho
el alma que lloro en vano,
porque tu traición traspasa
la amistad, que ya atroptlla,
y por quedarte tú en ella,
echas al dueño de casa;
cuando me vas i quitar
mi esposa, amigo me llamas.
(No echas de ver que te infamas,
cuando me vienes i dar
ese nombre, pues con él
pierdes de amiKo «I decoroh
mas quietes parecer iie oro,
V no e es iiiás que oropel.
La media vidí te di
el día que á tu «mistad
JORNADA TERCERA
31
te admitió mi voluntad,
y esa he de quitarte aqu!;
aunque por haber estado
con otra media que es tuya,
e% razón que dcila huya,
porque se le habrá pegado
¡a pesie de la traición
que tu espe anza hace uTana;
y como está ia mía sana,
huye de lu conta'^ión.
Mas, por lo que á Kspaña debo,
cuyos nobles naturales,
[lor amiiics y leales
os aventai'o y apruebo;
por lo que á mí amor obliga,
V po'que á ti te está bien,
i trueque que no te den
nombre de traidor, ni diga
ei mundo en tu deshonor,
haciendo tu culpa clara,
que don Manrique de Lara
á su amigo fué traidor;
aquí con mortal castigo
sepultaré lu deshonra,
que quiero volver por tu honra,
por lo que fuisies mi amigo.
D Masí, Y yo sufrir tus agravios,
poroue soy tu amigo, quiero,
sin desnudar el acero
ni la lengua; <iue los labios
tienen su enojo con llave,
y yo no apruebo ni sigo
el amigo que á su amij^o
sufrir injurias no sabe.
Y ans!, aunque me has injuriado
con la traici'in que me indicias,
yo te perdono, en albricias,
don Gastón, de haberte hallado.
¿Yo te usurpado tu lierra?
vé á Foi para que divises
si en vez de tu Flor de Lises
han puesto la paz ó (¡uerra
las dos calderas, que son
las armas con que honra el cielo,
desde don Diego Porcelo,
los Laras y su blasón.
¿Qué alcaidías he mudado?
¿qué tributos he coi;ido?
¿qué servicios he pedido?
¿qué monedas he labrado?
¿qué escritura hay que publique
lo que tu pasión alirma,
adonde dii;a la firma:
«Conde de Fox, don Manrique.»
No hallarás, sino es cobrado,
tu patrimonio perddo;
e! de Tolosa, vencido,
y el de Narbona, obliíjado
a darle á doña Violante,
á quien si de esposo diste
tu palabra, cuando fuiste
libre por su amor constante,
¿qué mucho que intente ser
esposo de quien no puedes
sello tú, sino es que Quedes
por perjuro? Tu mujer
M dofia Violante, y yo
tan tuyo, que la experiencia
hizo prueba en mi paciencia;
fiucs ni la mano sacó
a espada, haciendo testigos
mis agravios, ni han bastado
á que no le haya enseñado
cómo han de ser ¡as amigos.
D. Gast. Si todos como tú son,
[maldiga Dios la amistadl
¿Probarás lu lealtad
con el Rey, que en Aragón
te dio sus armas y genic
para que á Fox conquistases,
y con él le levantases?
Dirás que la fama miente:
2ue pues dices que yo di
doña Violante mano
de esposo, dirás que en vano
fucdes persuadirme ansi.
ero ni quiero creerte,
ni manchar mi noble acero
en tu sangre; sólo quiero
que vivas, pues en tu muerte,
la infamia que tu honra priva
mcrirá; y será mejor
dejarre vivo, traidor,
para que lu inTamia viva.
Viva, que si en il vivió
de mi v'da la mitad,
que lu rompida amistad
tan presto del alma echó,
hoy darte vida he querido,
aunque el enojo me abrasa,
por no derribar la casa
que por huésped me ha tenido.
D. Manr. Pues )vive Dios! que esta vez,
aunque lu furia me ofenda,
no ha de romperse la rienda
de mi paciencia, y que juez
tienes de ser y testigo
de mi amistad; y aunque tuerza
hoy mi inclinación, por fuerza
has de ver que soy tu amigo.
[Hola] {Saltn toi doi criaáat.)
ESCENA VI
Don MiiHRiQíIK, Don Gaitúh }* doiCniADai.
Criad, i.* ¡Señorl
D. Manr. Esa espada
quitad á ese peregrino.
D. Gast. |Ah, traidor! Bien imagino
lo que tu amistad doblada
intenta. A Aragón me lleva,
porque su Rey me dé muerte.
D. .Manr. Mas para que desta suerte,
haci':ndo bastante prueba
de mi amistad, sean testigos
cuantos han visto mi amor,
que ha enseñado mi valor
ciimo han de ser los amigos. (Vtnst.)
32
i;»MCDI\ FAMOSA U: CÓMO RAK HE SKA LOS AMtOOS
tSCENA Vil
iíl Rki bt AkaOM, ti I>vi)«(, AtkiutnroA
j-Do3* Vtoi.A»rr,
Rey.
Un buen dia habéis dado i Ziragoia,
ramudo Duque, pues de ll belleiJi
de vueMriN ceiebridii. Iiijat giza.
DuguL.
Su humildad Tav-orcce vuntta altfia.
ItEV.
VuM'.ra vejcí con vellas se rcmoia.
MuLh» dr!>£¡s ¿ 1j na;ufdleía,
pues cuanto pudo dio á vuestra ventura:
a VU&. valor, y i ellas, hcrmosu a.
Ya tengf> envidia al Condi- don Manrique
y léxtima noinbic al de Tolosa:
«I uno, en i);tc vucxiro liiín se publique;
V al ntro, ei> que no |p>l:c tal cspoia.
Ntas ú quetíis que 1» que sientu explique.
vuestra suene cua él ei vcniurosa.
pues s> Atniesinda «> Ftni\ en beliexa.
íl es Sol en valnr y ue.iiilc^a.
Yo, seAcrj, he de ser p.idrjno vuciiro,
que mimo v amo mucl-.o i vuestro jmar.ir
Admesinca.
La nbll|;ai.'i'in eallanJo, señor, mueiiro
con que os debo senir de aqui en adelante.
RST.
*" Conio e! tiempo me h'io en nmor diestro,
casi imj;¡inr. v«. bella Vi^jljinic,
que me j>e<J s que á f). f rati>>n recibn
en mi anii.uJ y C'ai'ia. Vin ella vira,
pues ouc iivc ^ur vos, _v don Manrique,
cjeniplí) de amislaü. i'inii;o y iiru.
i Kos le e-.iíCp'je, y Arax^'i publique
que cvá en mi proieccitVn y real nmparoj
pueí cuando d; la par se certiiiquo.
\ulvienilu ll ver ci hol otra vcir claro,
de sus irabagos y prisión pas.id^,
vendrá i cumpliros la palabra dada.
OoSa YioLA.sir.
Bew> luit píet.
Rbv.
Yb viene gI de Castilla
i ver el Pilar tant'>. consa:íraila
por ll Itñnadel cícln. cuya vlla
■iene su asiento sobre el ^ni dorado,
Quiero hacer guerra al m^H" de Sevilla,
que. soM^bio, las parias to ha negado,
y que N'jvarra y AruRiin acuda
Eira Un santa cniproii á darle ayu Ja.
n pitia del SiKorro dcsia ;:ucrra'
te he di rcd'i* que tornen los de Lara
A su nnit^uo valor.
El que se encierra
tn viMitra Alia -.t, am rtvor dwltrd.
SI don Minrtdue vutlvt < ttt lu Herraj
y ifl lut atuwi otra vil la trrifttt.
i instancia mía. el Pcv. Duque Aymerico,
[CDdrtis un hterno valeroso y rico.
Di ■ore.
Teniendo! vuestra Alie» por padrino,
^qué mucho que i su patcia restaurado
se vuelva don Maniiijue?
Rr.T.
Yo imagino
q^ue le he de ver romo merece, honrado.
Cansado vendréis. Duque, del camino.
?.n mi palacio catáis aposentado.
And>d con Dios, y de»:anvnd. que es larde.
Mil afios, gran scAor. iH clflo os guarde.
(V<mt4 ti t>vli¡t y Ini híjiu.)
ESClíNA VIII
Kf RCT, Do;i MAiRigtK. tuandsftit.dtfirtgriiiv,
y^tttJaii 'i va Im4e.
D.l» M;lMi[9li)t.
Bien si qu; H« de costarme vida ó seso
lo que hoy inienio hacer por un ami^o.
y que espantando al muitdo mi suce.i{),
tiene de ser de mi ralnr tei>tÍ)to:
mas piérdaic la vida, pues profeio
la amistad, cuvas Uves [cuardo y sigo,
que aunque la' vida és muchj. estimo en poco
quedar por un ami(;o, muerto ó loco.
Ret.
iQui ts eiio. don Manrique? ,;r-:n Zaragoia
vos, y lan traste, la colar perdida?
Cuando Armc^iinda vuestra dicha gota,
tan «mad4 par vus v pretendida:
cuando aguardaba áe la gente moxa
la nublem alebrar vuestra venida,
con señales de lieíti y de contento,
¿lan triste, vos.^ Dccid:nc el fundamento.
O. M*sa, Díme los p;ct, graa scílor,
y no ic admire el suceso
de la novedad que ves
y tristeii con í¡uc vengo;
que una determinación
dcspaciiaJa en el Consejo
de amisudy sc;iieiKiada
en ini da!\o' y mi provecho.
me tra; i mí pic» confuso.
RtT. Leíantaos. Cunde, del sudo,
y sin hablar p!)r enijímB*,
de;.I.irá(>í, que e;to) suspenso,
D. .Mana. Ya sabeí. Rey podérow,
lo que al (>>.-idc de h'ox debo
y la amistad que con tí
tantos añ->* hi profeso.
«í». Ya si oue Fri.Kía y España
os celebra |^r cícmplo
tte la xmislnd inviolable^
(}ut C.1 vos ha hallado tu centra.
M porque ti d« Fox eslA
mn Üittda y ni d«it:crro
p«r mi cavila tfvn Minriquii
^^^^B JOKXADA TERCEM sIl^^^^^H
^^^^^ hacéis a^ucsos cMrc.i-.o),
1 niiü sal i !> lace lunes, viene, ^^H
^^^1 )'a yo. oividadtis enojus.
1 si es licito, en son de ptefo ^^H
^^^H Diir vuestra ixasiO . le hv vucllo
^^^B a mi ([riiria y ^tmistad.
para que sus 0)os vean ^^H
0 que por i\ hacer •^uWfO. ,^^H
^^^B y (juv (¡oce óxtt vck qui«ra
^^H i I-tíx y á dúñn Violante,
Invicta Rey de .\r3i40u, ^^^^M
cartas de C.aitiiln toiuo ^^^H
en que me perdona e Rey, ^^^^|
' levantando el destierro ^^^^|
A l«i de mi nuble sangre, ^^^^|
^^^1 i quien, cuiuulo ntuvu preso.
^^H dicen que dld fe y pulobrn
^^^K ¿t cspoio...
^FD. M,\\n. ¡Pluguiera al cielo!
promete el volverme presto ^^^^|
^B Tsmt>i£n sibcs el amor
mis tierral y patrimonio, ^^^^|
^M que ú ArniCMnili Sella icngo,
si olvidando enojos vie|oí, ^^^^|
^1 desde ouc vi su hermosura
con üon Fernán Ruiz de Casiio ^^^^|
amistad y parenicscu ^^^H
^■RST. SI: {á quf efecto
cont algo, dando & su bija ^^^^H
^1 me kaciis tamas prcvenci^^net,
^1 pueiiclla y su p*(Jr« me«:Tio
^1 han venado á cc-iebrar
palabra de esposo y ducüo. ^^^^B
ksio esiñ bien A mí hon<a, ^^^^B
i lo qu>; i don Gastan debo. j^^^^l
^M \ uettro aterre casnmiento?
á mis pnKcnieii y amigos, ^^^^B
^B ti. Manr. Gran teñiir, mi H>T)i;¡ti el (Inndí
aunque mal i mí deseo. ^^^B
^B há seii Añas que en (lese;>t
Si e! amor que me has mostrado, ^^H
^M i iu liermoiur» ¿cdxx
cun tan ma^nilko pcchoi ^^^^H
^B el alma y Ir» pert«4iH(enio(.
tai leyes di: la jmiiíiad ^^^^B
^^^H Vu le prümeiicasiilt::
^^^B con el a, > en el lurncu
V el remedio de mis deudos ^^^^|
ic oblifian, ansí A lus pUnias ^^^H
^^^H mai¿ si C'jncte de Tolosa,
»e poitren los viles cuellos ^^^^|
^^^H causa de lantus >ui:esos.
de sarracenos alarbes, ^^^^|
^^^1 Y aunque, cuando vi i Armeunda,
tu nombre reconociendo, ^^^^|
^^^H amor enccndiú mi p«cho
que i Aymerico penuadaii ^^^^|
^^^1 llamas que no tian apigado
mi intercesión y tus ruegos ^^^^H
^^^1 valor, ausencia, n¡ el tiempo,
á que .i d:>n Gastón admita ^^^B
^^^B ha reiiuído lU furia
por hijo, que con aquesto, ^^H
^^^H lu amistad, i cuy» espejo
desenojar) ando á Armcsinda, ^^M
^^^1 me miru para enmendar
mosirari el mundo en mi ejemplo ^^H
^^^B en iv crfital mis defectos.
cómo han de ser l^s amigos, ^^^^M
^^^B Aquesto at¡lt¿ó mi atnof
tan ratos en este tiempo. ^^^H
^^^fl A padecer un intlcrno
Rbt. Conde, cuando el Rcr Alfouso ^^H
no me cumpliera el deseo ^^H
^^^H de penas, sin rsperatiza
^^^B de ahvio ní de remedio.
que du veros con quietud ^^H
^^^B hsMa que dofn Vivíame,
hd tantos artos que ieogo¡ ^^H
^^^B por dar fin i «us deM;i>v,
el valor oiie haMls mostrado ^^H
y amistad diifia de templos ^^H
^^^H sospechnt i mi amiii.irl
^^^B y ¿dunGaiti'in junt'jí celos.
V altares, diinde clcrnice ^^H
la lama el renombre vuestro, ^^H
^^^B me engañó con persuadirme
^^^B ouc el noble i^rujccimi<:nic>
^^^B del Conde, libre por ella.
me obtijia A hacer vuestro gusto. ^^^B
Al Rey de Castilla espero ^^^^B
aquí: podéis aguarda le. ^^^^B
^^^H \q oblij;6 con jur.imeiiio
^^^fl A ser su esposa, ('relio:
D. Man*. Prospi-re tu viJa ci cielo. ^^^^B
^^^B y advirtiera, A ser discreto,
Rev. .¡Adonde esti di>n OnuAn^ ^^^H
^^^B que la mujer el cnt:nrt »
1). Gast. A lus piet, ■icñ'it, pidiendo ^^^^H
^^^B caudal á la pi.te h.m puesto.
que en lo gracia me recibas. |^^^^|
^^^H Entre en Njrbomi úi pjz;
Rlt. l.evantao>, Conde, del suelo, l^^^l
^^^H y quedando laiixic-^ho
y alabaos de haber hallado ^^^^|
^^^B tic que dejaba en m fuerza
^^^B la amistad que estimo y precio.
iin ami)jO verdadero, J^^^H
en U aaversidad constante, ^^^^H
^^^B concerté mis desposorios
que es milagro en este tiempo. ^^^^^B
Vamos, (x)nde don Manrique, ^^^^^H
^^^B «R ella, por ver que en ellos
^^^B m> padrmo hablas de ser.
y hallaréis al Duque viejo ^^^^H
^^^B Vino el Duque, y quiso el cíelo.
y Armcsinda. ^^^^H
^^^B dllaland^> mi I1e;iada,
D. Man». Gran seüor, ^^^^B
^^^B que no batiR^L-n e.-ireiot
^^^B a poner mi fama v honra
tengo amor, y temor ten;^ ^^^^H
que hede pi-rder el juicio ^^^H
^^^H en manuí dtí vul¿;o necio.
u el tetoro hermoso veo, ^^^|
^^^B Encon:r¿ de pett^úno
úr riuicn siendo ducAo prapto, ^^^^ñ
ha Jegoxnr otro djeüj. ^^^H
^^^B i don Uai'.tin, q.:c creyendo
^^^B lo qu* a.-i mi «jtro^ h la tama
HansxMi ablandan mudbo, J^^H
y «1 Tata mli Arma y rMIo ^^H
^^H pubilub»! / no idvlnlando
H
COMEDIA FAMOSA DE CÓMO HAN DE SER LOS AMIGOS
Rey.
D. Man».
D. Gast.
D. Mank
D. G*ST.
D. Manr
Rey.
D. Mank
que resistió Rolpes "gran des,
suele romper un pequcñu.
Pasarme quiero á Castilla,
que ima|>ino que no es cuerdo,
sicnüú vidro la amistad,
qui.'n osa ponella á riesgo.
¿Pues no queréis aguardar
al Rcyf
Saldréle al encuentro;
y pediréie licencia
para volver á sus reinos.
Adiós, amifjo del ahna.
Yo, don Manrique, me precio
también, como vos, de amigo,
y si el casamiento acepto
de Armcsinda, aunque la adoro,
es mis por veros resuello
decaparos en Castilla,
que por cumplir mis deseos;
que de otra suene, bien sabe
cl amor grande que os tengo,
que á trueco de vuestro gusto
me seria 'gloria el tormento.
Conde, esposo de ArmesinJa
habéis de ser: vo lo quiero,
y estáis obligado á darme
gusto en todo.
Yo lo acepto.
Dadme, Rran señor, licencia.
A poner voy en efecto
lo que os ten^o prometido,
y á publicar el extremo
de vuestra ñrme amistad,
porque sepa el siglo nuestro
cunto han de ser los amigos.
. Tus invictas plantas beso.
ESCENA IX
Dos .MiiniQui, lale.
Solos habemos quedado.
¿Qué habéis hecho, pensamiento?
¿Qué habéis hecho, amistad ciega?
Alma loca ¿qué habéis hecho?
Por dar la vida á un amigo,
¿es bien haberme á mi muerto?
iJcsúsl ¡qué extraña locura!
Sin Artnesind.i ¿qué espero?
¿Dónde he de ir, que el rey Alfonso
ni me pjrduna, ni cl cielo
quiere que i mi esiado torne?
Todo fué fingido enredo
por casar á dun tjasión
con Armesinda. ¡Ay, lormcniol
acabadme de matar.
Necio he sido; si. ¿No es necio
quien da el alini<? A lo que obliga
un amigo vcrdidefo
es á dar la hacienda, cl gusto,
la libertad y el sosiego;
r En cl oriifÍDil y U imprc^iún suclt*, ><cri>. El
mauuicrito limbiéa dice >4cri>. Igualmeotc formi-
ria aentido iTucr», y acaio aii lo cscribiú el «uior.
¿pero, el alma? aqucso no.
Si era cl alma destc cuerpo,
Armesinda, ya la he dado.
Sin vida estoy; ¡bueno quedol
Loco estoy sin Armesinda;
pero, no es mejor que cl seso
pierda un hombre que la fama?
Claro está: loco soy cuerdo.
Más vale que muera yo:
mas jay, rigurosos cielos!
3ue vivo para morir
e amor, de rabia y de celos.
ESCENA X
Don .MAABiQec j Tahato.
Tam. ¡Bravo lugar es aqueste!
Espantado de ver vengo
!a soberbia de sus calles,
la riqueza de sus templos.
Mas mi señor está aquí.
¿Que diablos tiene? Suspenso
se pasca, y siispir.indo,
la vista enclava en el suelo,
¿lias merendado cazuela(.iD. Manr.)
para dar tantos pa<eoS,
ó hay moscones en la cola?
íi. Manb. Sin Armesinda, hay desvelos.
Tv-M. [Oiganl Pascar y dalle.
¿Qué es aquesto, qué tenemos?
h. Mank. Por mi culpa, por mi culpa.
'I\M. «Y por i.into, pido y ruego
á Dios y á Santa María,
á San Miguel y á San Pedro...»
h M*N[i.¿QuedÍcos?
T m. La confesión,
por ayudarte.
D. Manh. ' Confieso
que estoy loco.
Tam. Yo también.
¡Ay, celemines! ¿Qué es esto?
Respondedme.
D..\1anh. ¿Qué rc'ipuesla
te t'cne de Jar un muerto?
Tam. ¿Tii estás muerio?
n.MANB. Sí.
Tam. ¿y con habla?
f>. .Manb. No hablo vo.
Tav. ' ¿Pues?
n. Manr. Mi tormento.
Tam. Ya filosufisiicamos.
¡Trabajo tiene ei celebro!
, D. Manh. \'en acá. (Jiandn da el alma
un homhrc ¿no queda muerto?
Tam. Ansí lr> dijo un albi'iiar,
tomando cl pulso á un jumento,
n. Manr. ¿I'n amante no da el alma
á su dama?
Tam. Ese a'-gumentn
I traen siempre los hoquirubios,
pero ni) ios boquinejri'S;
porque, ¿cóimi puede esiar
sin alma un hombre?
D. Makp. Eres necio:
porque cl alma de su dama
se pasa Itiego á su cuerpo.
JORNADA TERCERA
35
Tam. ¿Pues es casa de alquiler?
p. Manb. ¡OyetL', luco!
Tam. ' Hable, cuerdo.
D. .Ma^r. Pues si el alma de Armeslnda
villa dentro eti mi ptcho,
y á dun Uasión se la he dado,
muerto estoy.
Tam. El tema es bueno.
D. Manr. Dipo que no tendió vida.
Tam. Mas que no la tongas: ¡quedo!
D. Manr. Entiérramc.
Tam. Vuelve en ti,
por amor de Dios.
D. Manr, ¡Oh, ejemplo
de ingratos! ¿!a sepultura
me niegas!*
Tam. Yo no la niego,
sino reniego, señor.
,;Pué has comido,' ¿Si los berros
de anoche te hicieron mal.*
D. Mami. EniiciTame.
Tam. Ya te entierro.
{Quiero ses'iiil'í ^' humor:)
¿N'i) te has de echar en el suelo?
D. Manb. ¿Qué más echado me quieres,
si á mal mis venturas echu?
Tam. El primer difunto en pie
eres que viú el siglo nuestro.
Ahora bien: ya entran en casa
tus parientes y tus deudos.
Iodos cubiertos de luto.
D. Makr. iVálgameDioi! ¡Que hünrcá un necio,
muerto por sola su culpa,
tanta multitud de cuerdos!
Mas si; que la neCLdaii
es !a honrada en esiu^ tiempos,
y muertos, todos Sun unos
los nc-cius y los d'Scretos.
Tam. Los niños de la Doctrina
vienen; ya entran aci dentro:
joh, qué de sarna que traen!
D. Manr. ¿De la Doctrina son éstos?
Tam. ¿No lo ves?
D. Ma.nr. Por dar doctrina
á los amigos, me quedo
cual niño de la Doctrina,
amiHo Tamayo, huérfano.
Tam. Las Ordenes Mendicantes
vienen.
D. Masb. No entren acá dentro.
Tam. Aguarden, Padres.
D. .Manb. ¿Qué orden
tendrán ya mis desconciertos?
Tam. Aquesta es la Cofradía
de la Soledad.
D. Manb. Discreto
fuiste en iraella. pues solo,
sin Armesinda, padezco.
Tam. Aquesta es de la Pasión.
D. .Manb. Será la de mis tormentos.
Tam. Kstotra ei de los Dolores.
D, Manb. Terribles son los que siento,
Tam. La Candad, que á los pobres
entierra.
D. Man». Muy bien merezco i.
Tam.
D. Manb
Tam.
D. Manb
Tam.
D. Manb.
Tam.
I En el mi.: «Bien lo mcreieo».
D. Manb.
T.\M.
n. Manb
Ta.w.
D. M ANB
Tam.
D. Manr
Tam.
n. Manb
Tam.
D.Manb
pues I, por dar, pobre hequedído,
que me compares con ellos.
Mas oye, ¿no hay Cofradía
de la Amistad?
En el ciclo;
que aquí hay muy pocos cofrades,
y esos son al uso nuevo.
¿Pues no soy cofrade yo?
Y aun mayordomo de necios,
Íiues, estando vivo, cumples
as mandas del testamento.
iEa! Si te has de enterrar,
y estáí difunto, no hablemos.—
Los pobres son de las hachas.
¿Cuáles son los pobres?
Estos.
Salios al zaguán, hermanos:
leal salid; acabemos;
que es muy estrecha esta sala,
[no huele bien el cuerpo.—
os clérigos vienen ya
de la parroquia: ¿daremos
las velas?
Bien puedes dalles
las velas de mis desvelos.
Tonie cada cual la suya,
desde el cura hasta el perrero ',
No toméis dos, monacillo:
¿escondcislas?: ya lo veo.
¡Ka! que el Responso cantan.
¿Quieres que sea el Memento,
ó ti Peccalem me quolidie,
responso de majaderos?
Si el Memento es acordarse,
y peno cuando me acuerdo
ía hermosura que perdí,
canta olvidos, que eso quiero.
(Cania.) Va: Peccatem me quolidie.
¿Quién me ha metido en aquesto?
Pero, ¿qué tengo de hacer?
Canta.
Ya va: qiiia in inferno. —
Tamayo. ¿tú, sacristán?
¿No cantan?
(Cama.) Nulla est redemplio.
Tienes razón, que no tiepen
ya mis desdichas remedio.
|Ay, Armesindade! almal,
¿qué he de hacer sin tí?
¡Silencio!,
que no ha de hablar un difunto:
¡cuerpo de Dios!, vaya el cuerpo.
Ya doblan en la parroquia.
¿No escuchas el son funesto?
Ove: din, dan, din, don, droH.
. Todo eso puede el díneru.
Ya cantan la letanía:
Sanfle Peire, ora pro eo;
kyrie eleyson; Christi ekyson;
kyrie eleyson.
\.\y, confusos devaneos!,
I En el originll, «que*; ta li impresión de 1734,
«pues*.
1 En la imprcsiúii luclu, «portero*. En el buiim-
crlio, «perrero*.
a(i
CO.MEDIA FAMOSA DS COMO HAS DE SER LOS AMIGOS
dejaJmc ir á morir, puej que ya dejo
de mi ñrmeamistad al mundo ejemplo.
(Van Don Manrique.)
ESCENA XI
Tama 10.
El se ha ¡do, y me ha dejado
con el flaslo del entierro.
Voy ¿ buscallc, ¡Ay, amor!,
hijo, al fin, de un ilios herrero,
lodo lo yerras, como ¿I,
Ir tras de don Manrique quiero,
y dar cuenta á don Gastón
del peligro en que le ha puesto.
El que quisiere enterrarse,
yo suy el sepulturero.
Vengan, que chico con grande,
enterrare á real y medio. (Vasr.)
ESCENA XII
I!t Riv DI Amoón y et Duque.
Ri:y.
Duque, aquesio os importa, y yo os !o ruego.
El condado de Fox casi conhna
con el ducado vuestro de Narbona:
no hay quien en Francia aventajaros pueda,
si destos dos estados hacéis uno.
Cumpliendo aquesto, quedaré obligado,
contento el Conde, y vos, rico y honrado.
Duque.
Señor, si don .Manrique vuelve á Espaiía,
y por casarse en ella el lU-y le vuelve
Á su primer estado, no me espanto,
que aquesto y la amistad que debe al Conde
le obligue á q'ue el amor suyo reprima
por el valor, que como noble estima.
Engañóme Violante, y no me espanto,
amando al Conde, porque don Manrique
quitase los estorbos á sus celos,
que me hiciese entender haberle dado
ptlabra don Gastón de ser su esposo;
que amor, con ser rapaz, es cauteloso.
Yo le acepto por hijo, que A Annesinda
y á mi DOS está bien; pues cuando el Conde
no fuera tan ilustre, cuerdo y rico,
buik venir señor, por orden vuestra.
Reí.
De vuestra discreción dais. Duque, muestra.
Llamen á don Gastón.
Digi-F:.
Só!:t recelo
la pena y resisienci.i de Armcsinda.
f arque aespucs que estos sucesos sabe,
ace extremos de loca.
Es obcdiintc,
y fbriirdU ti vsr «tus yo imsrcffdo
p«r it dt Fox y qut qufda uhiiKido>
ESCENA XIII
Dienosy Don Gurbx.dt galán, y un CKuao ditpiít*.
Don Gastón,
Dame, señor, 3",ucsos pies.
Rey.
Los brazos
dad. Conde, a! Duque, de quien ya sois yerno.
Don Gastón.
Vivas, famoso Rey, un siglo eterno;
y vos, Duque y Señor, con la corona
de Francia honréis ia vuestra de Narbona.
Dcqi.t.
Por lo bien que os está, lo descara,
puei siendo mi heredero de importancia
os fuera agora el verme rey de Francia.
Un Criado.
El rey Alfonso octavo de Castilla
encubierto ha venido á Zaragoza,
y ya á las puertas de palacio l!:ga.
Rey.
iVálgame el cielo! A recibirle vamos.
Duque, venid; Conde, venid, pariente.
Dlque.
Ya te seguimos,
Don Gastón.
Cierta es ya mi gloria,
pues ha salido amor con la víciuría. {Vant:)
ESCENA XIV
DOÍ.l VlOLAS-E J' .\«JlSJI.t3A.
Ar.m. Violante, mi muerte e; cierta.
jAv, español enemigo!
¡sola la ley de un amigo
es bien que tu amor divierta!
A poder cerrar la puerta
mi amiiriisa voluntad
i tu injusta liviandad,
dejarte fuera mejor,
pues no ama el que su amor
no antepone á su amistad.
Ordena naturaleza
que de su patria se aleje
el hombre, y sus padres dujc
por la conyugal belleza;
¿y oblígate' lú nobleza
por un amigo á quebrar
aquesta ley? Por amar
bien pudieras ser traidor,
que lus yerros por amor
dignos son de perdonar .
rQ\ié he de hacer. Violante mla.^
D." V| ji.. D.ir consuelo á mis cuidados,
si pue.ien dos desdichado,
hacerse asi compaiVa.
El rey te casa ey.e día
con don Gallón, y lo* ciíloí,
para darffi« má« «iv*loi,
^^^^H ^H
^^^^^^^ mi induiuij) tic,t>ar^iadii.
RktdeC. Yo os confino que la envidio, ^^H
^^^■^ te don muerte, mal ctskda.
y que i ^¿alla en Castilla ^^H
^^^^ y i mi, de aintíf y tic celos.
viviera aleare, Aymerico. ^^^^t
H^ ^Queha&deiefdedonGastón?
D.* Viot.. Dtaoi los pies vuntra Alteza. ^^^^|
' jquc lu guttu ha& de rendir.
Dvore. Mis hijos son. rey invício, ^^^H
i mi p«sir?
y tus esclavas. ^^^H
A««. Por morir
IteiÍDeC. Meiof ^^^M
K he de adiniíír su añción.
diríis inf¡elei divinos. ^^^^H
^^^ Mi {>*dre r el de ArH^fin
Atzod. señoras, del suelo, ^^^^^
^^^h lo msndjiñ: u>y de^khid*.
que vo por cielo le estimo. ^^^^|
^^^H y antj U mucriv me airadi.
puei'con lalbellcia quedan ^^^H
lechos sus Campos f Itscos. ^^^H
^^^H aunque «ci de etia lucrte,
^^^1 que no hay mn áspera muerte
it>e cuál desias dos bellezas ^^^^|
^^^B como vivir mal casada.
ha de ser el de Fox digno ^^^^|
de liamsr^ esposo y dueñi, ^^^^^
^^^^M
^^P
porque he de ser yo el pad itio? ^^^^|
D. Gast. Beso tus pies. Mi ventura ^^^H
DlCMOt >■ KOITI.A.
y la lealtad de un amíso. ^^^^|
iu vasallo, que á ser harfo, ^^^^|
BouiL\. Los reyes scAora, vienen
vieras, sei^or, un Zopiro, ^^^^|
H de (laitilla y Aragón,
premia mi amor con hacerme ^^^^|
^V L'tjn el Duque y dan (iut&n.
merecedor del sol mismo, ^^^H
Amm. Ya mi« obsi-quiax previenen.
úue á los ojos de Armesinda ^^^H
aiú sus rayos crislalinos. ^^^H
D.* Vioi . IjAy de mi, que tal ncucho!) ^^^H
RcvDrA. Vuestra alte/a ha merecido ^^^^|
1 P.' Vwi . f}ui mala salid» tienen
^K mt&dneúS. y la hazaña
^P que mi amorosa marai^a
micntdl
el vasftvo más lea) ^^^H
A»M. |A)'. fiero Manrique!
que vio el mundo i su servicio. ^^H
^m mi agravio España publique,
RsVocC. ¿Cómo.^ ^^M
^M porque te aborrecen l'>pañn.
JümiutA. ^No ha sitado cl desiíerro ^^1
^^^^^^_
V estados restituido ^^M
i don Manrique de Lara, ^^H
como i los baitdoi antiguos ^^M
^^^V ESCENA
^B tlifüM y el Itiir dc Ciitill*, <( dt AmoAn.
de lo! Manriques y Castróse ^^U
^1 [>«KÜA3ti>.%(/ J)v9v( y acompaiamitnn.
Ponga An, y siendo amigos, ^^H
^^É
se case con una hija ^^H
^KktdrC. Porcsti vinccncubicno.
del Conde de Castro. ^^M
^nitbC.A. Prudencia roiable ha sido.
RKvnrC Digo, ^^M
^B pues íi no vc.-iir «!>í^
que aunque siempre he deseado ^^1
^1 aunque noi pte-.iara Egipto
ese suieso infinito. ^^H
^K^ iu( pliámiiics famosaií;
que nuiKa inienií tal cosa, ^^H
^^^K (¡rana y mármol, Puro y Ti;o¡
aunque por e»ccam¡no ^^H
^^^1 Grecia tus arcos Iríunfaleí,
me holgara ver et valor ^^^|
^^^1 y liorna sus obeliscos.
di lot I.aras reducido ^^^^M
^^^H cualquiera rectbtmicmo.
i SU hacienda, patria y honra. ^^^^H
^^^1 por mis suniuuiu y rfco,
D. G tsT. Todu esto, señor, lia sido ^^H
^^^P lucra de piiCo valor
mayor lealtad v firmeza ^^M
^^^ para cl que hcmoi conocido
de la fe de un firme ami^, ^^^^t
^M en Ttieiira A.teza.
y al fm. Manrique de Latí, ^^^^H
BtCTOKC. Yasf
^^^^^^M
^H que me lu de dejar vencido
H ^m ^m m^ b4 * 4^>f4fl ^^^^^^^^^^^^^^^^^^1
^M vuestra Alieüa en curiesia
ESCENA ,\VII ^^^H
^H como en todo. Yo he venido
Dicho* y TjiuaTo, ^^^|
^^^^ á ver aqueiiaciuiiaj.
^^^ft cuyoi nobles edificios.
Tam. Lleve el diablo los amores; ^^^H
^^^H hermosura de sus calles,
lorque por sus desvarios ^^^^|
la de andar de ceca en me» ^^H
^^^B riqueza de suí vecinos.
^^^1 valor de sus caballeros.
la paci«ncia y el juicio. ^^M
^^H claro ciclo y bello slt'o,
T>. Gast. ^Quc es esto. Tamavo? tQu^ol ^^^H
Tan. jQué quedo^ ¡Cuerpo de Cristel j^^^H
l>. Ghsr. Que está aquí cl rey de Castilla. S^^^H
^^^H scavcrtiajj al nombre y f.ima
^^^H que %a* firandc/ss ha escrito.
^^^B l.a CB;>.lla h: v^<:tndo.
Tam. Aunque ctlé aqui Valdovinos. ^^^^1
^^^1 y e.-i cUn el PiUr divino
¡Sueno has parado á mi amot ^^^^|
^^^H nuc > i» crifíianJad de líspaña
^^^r ,;;¿ mllajiroso priivcipio.
D. Gait. jCúmo^ ^^1
Tan. Loi ca»:o» vacio», ^^H
^F ¡Gran raiiquia!
buKxqutf. vaya «Iqullatloit ^^^1
Biv'Qucí iMllagreiil ¡
Coa unu t>iir*ma h« imiMb ^^^M
^^V 38 COMEDIA rXMOSA OE CÓMO HAN DE SER LOS AMIÜOS ^H
^^^^^k fli renunciarle á Armesínda,
ESCENA XVlll ^M
^^^^^^L que, luco y desvanecido.
^^^^^^B D> dado en decir que está
DlcMM, l>oii HaaniQUI !r T*«1T«. ^^B
^^^^^^1 medio muerto y medio vivo-
D. .Mamr. Dame los pies, rey invkto, ^^M
^^^^^^P Hame mendadocnterralle:
que con tu pretendía eipero ^^H
^^^^^V y (i fe de quien soyl, que ha habido
cobrar el seso perdido, ^^B
^^^^^^H aue en la pompa y hunra
^^^^^^1 de su
pues el comento de verte ^^B
refrena mis desvarios. ^^M
^^^^^^B Si le contara itastoi
y no es poco rerrenallos ^^fl
^^^^^H de luios, hachas y
mirando aquí lu que miro. ^^B
^^^^^V fuera una gran tiíamira.
Tak.' ¿Acabóse cI mal de madre? ^^B
^^^^^H Alao ha vuelto <n su sentido,
^^^^^V y i mi persuasión esiá
^hcmos de enterrarte vivo, ^^B
b podemos ya deom ^^B
^^^^^B tosetf'^o, aunque en suspiros
vuelve i casi, pan perdido? ^^B
^ «e le va el alma i pcdaios.
RuYoeC. Alzaos, Cunde, de la tiena, ^^B
^^^B Tú, señor, la causa has Sido.
que por mis ojos be visto ^^B
^^^H AiiM. (|A)', cielo»!, si eso es verdad.
la noblexa y el valor ^^1
^^^B celebren los ojos mlus
de vuestras haxaiías dii;no. 1
^^^H las desdichojí de los dos.)
No es bien que Castilla pierda ^J
^^H RevorC. Nuiable valor d« amigo.
la presencia do tal h<Io, ^^ñ
^^^^^ D.Gast. Yo lambicn icnRu de sello.
sus reyes tan grao vasallo, ^^M
^^^^^^^ y con la haza/la i^uc él hizo,
sus grandes tan gran amigo. ^^M
^^^^^H aunque ta vida me cueste.
Cuantos estados tuvieron ^^|
^^^^^H he de vencerme á mt mismo.
vuestros padres, esos mismos 1
^^^^^H FemosKS
US rcíiiiuyo, vohifndooi 1
^^^^^V ilusi:e Duque Aymcríco,
á mí amor. ^^M
^^^^^B goce mi amic" & Armesinda,
Tah. ¡Manrique, vitofi ^H
^^^^^B y sepa el presente lijtlo
0. .Maks. Prospere lu vida el cielo. ^^t
D. Cast. Don Manrique, porque envidio 1
^^^^^^ que dura en ii la amísiad
^^^^^^L qurensalxaron los aniijíUM
el nombre que aques'.a baiafla 1
^^^^^H de un PDadci y un Oreites.
os ha iÍHdr> hüt . he querido 1
^^^^^K de un Tesco } un Perisico
dar también claras señales ^^fl
^^^^^H Eneas soy dcsic Achaití,
de que. como vos, he sido ^^|
^^^^^B deste Curíalo sov Niso,
amigo fiel y leal. ^^M
^^^^^V y Picías > dcsie í>amón.
^^^^^1 Con vuesira licencia pido
Gozad a^os infinitos ^^B
la belleza de Armcsmda, ^^M
^^^^^m la mano i dofia Viólame,
que la mano y alma rindo ^^M
£ dona Violante hermosa. ^^M
^^^^^ft por quien ctioy libre y
^^^^^^H que su amor salísfago
Dv^uR. Ya et el Conde su marido: ^H
^^^^^^F i doy la vida i un amÍMO.
^^^^^^ RirosA. Mostráis, don Gastón Tamoso,
dad i Armetlnda la mano. ^^B
"D. Manp. Si de pesar el ju'i'cio ^^B
^^^^^ ouc los quilates subidos
^^^^^^ del oro de la nobleza
perdí, ¿cómo no le pierdo ^^B
de contento y r^^ocilo? ^^fl
^^^^^P vuestra sanitfc ha ennoblecido.
^^^^^ Yo ruego arOuque que os de
Sol de Francia, perdonad ^^M
si es que juzgáis por delito ^^B
^^^H i doña Violante.
el anteponer i amor ^^H
^^H Dt^Qtis. Me sido
la lealtad de un ñel amigo, ^^fl
^^^K venturoso, gran SeAor,
y dadme esa blanca mano. ^^B
^^^H en cobrar tan noblet ht]os.
Aau. .Siempre el pasado peligro ^^B
^^H Rbt DeC. Traigan aquí 1 don .Manrique,
en el contemo presente ^^B
^^^^^^_ que ^uien vs tan buen ami¿0(
se olvida. Conde. Yo he sido ^^M
^^^^^H también será buen vasallo.
en los Anes venturosa. ^^M
^^^^^H^ Aquí cielo me ha tra'do
si infeliz en los principios, ^^M
^^^^^^B para aue, alzado et destierro,
^^^^^B y s uelto á su estado, rico,
y vus, mi sertof y dueilo. 1
RsvocC. Porque las euerrasque ha habido 1
^^^^^H de su valor lealtad
entre AranAn y Castilla 1
^^^^^y hoy yo propio sea testigo.
tanto ha, sobre el scflorlo J
^^^^^^ Padrtno suyo he de ser.
de .Molina de Aragón ^H
^^^B D.* Viot.. Mi etpe unía se ha cumplido.
se acaben, yo determino ^^M
^^^H AaN. Loca de contento auedo.
dar el derecho aue tengo ^^fl
en aqueste esTado rko ^^U
^^^B Dejad el pesar, sentidos:
^^^H pciLd albricias al alma.
i don Manrique de Lara. ^^M
RstdeA. Yo también ledoy el mió. ^H
Tam. Nuestra es Molina: ipardióst ^^B
que en ela labro un moliDO. 1
D. MAMa. Con callar pago mejor ^J
^^^B 1 Bn^IndHecPiriioor
^^^H • Lf*M>Pilkiu>
lanías merccdét. ^^B
JOKNACA TCKCERA
RetobC Venido
he á Aragón por el socorro
2ue contra el Alarbe pido
vuestra alteza, y quisiera
irme luego.
Rey DE A. Apercibidos
tengo veinte mil soldados,
y el de Navarra he sabido
que acudirá con diez mil
brevemenie.
RkydeC. Pues yo elijo
por alférez general
de aquesta guerra á Aymerico,
que de su larga experiencia
felices sucesos flu.
Duque. Beso tus píes, gran señor.
ReroEt.. Los dos seremos padrinos:
vuestra alteza, de Armesinda,
y yo, de VioloDte.
RetdbA. Digo,
que soy contento.
T*M. Y Tamayo
se queda en perpetuo olvido,
sin dalle una sed de agua;
mal dije; una sed de vino.
D. Maní. Pide lo que tú quisieres.
Tam. Pues si lo t|ue quiero pido,
es por mujer á Kosela,
V ser tu caballerizo.
D. Manr. Lo postrero yo lo acepto.
Ros. Yo lo s^undo suplico.
Arm, Alto, pues.
Tam. Caballeriza
eres: tu gusto he cumplido.
Rev dbA. Venid, condes valerosos,
que dejáis ejemplos vivos,
en que tos hombres aprendan
cimo han de ter los amigos.
EL ÁRBOL DEL MEJOR FRUTO
COMEDIA FAMOSA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA
PERSO
ñl Al
5
Clodio. i
Cloro.
Melipo. !
LisiNio.
Pe LORO.
NiSE T MiNÚO
Constantino.
Elkna.
Andró Nio.
Irene.
Maximino.
Ifacio.
Un paje.
Constancio.
Cuatro soldados.
Tres indios.
RcfrescnlÓla
Orli-
■
ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
Salín con máscartu Clociq, McLim y Pkloro. baB-
évUro*, acuchltlaHJo á Constantimc, de canino,
y AiiDnonio.
Clodio.
Rendios, caballeros,
que somos cuatrocientos bandoleros.
Mempo.
iQaé habéis de hacer iin pocos
contra tantos, si no es que venís locos.^
CoNSTnMiNO.
Yo no rindo la espada
á quien la cara trae disimulada.
Quien della no hace alarde,
traidor es, y el traidor siempre es cob&rde;
que, en ñn, entre villanos,
cuando las caras sobran, faltan manos;
y será afrenta doble
que se rinda ¿ quien no conoce un noble;
pues ser traidor intenta
quien descubrir la cara juzga afrenu.
Peloso.
Mataldos, caballeros.
Constantino.
Mal conocéis, villanos, los aceros
que aqueste estoque animan.
Andronio*
Porque no te conocen, no te estiman.
Diles quien ere-.
Constantino.
Calla,
cobarde, que es honrar esta canalla
mostrar tenerlos miedo.
Cincuenta somos, y el valor que heredo,
basta.
Andró NI o.
iQué desatino!
Constantino.
Villano, jes bien que tema Constantino
i cuatro salteadores,
cuando besan sus pies Emperadores?
j. Mueran los foragidosi
Toóos.
|A ellos!
ACTO PRIA1ER4
3i
Pe LOBO.
Pocos son, pero atrevidos.
(Métenlot á cuchiltades.)
Constantino.
(Dtntro.) \Ay, Irene querida!
muerto soy.
Clodiu.
Por callar, pienJes la vida.
Andüomo.
Romanos, de la muerte
huyamos, que no es cuerdo el que por fuerte
la fortuna provo-a,
que la temeridad pierde por loca.
(Sattn loi bandulirot, tacan i Andronio, y frac
Clodio unu carias y un rrtmto.J
Clodio.
No harás, mientras repares
encubrirte, y tjuien eres no declares,
este retrato y pliego,
que alimeniaba del difunto el fuc;>o.
Andbomo.
Ya el callar, ¿qué aprovecha,
fortuna en mis desdichas satisfecha,
si ha de decir la fama
lo que la lengua encubre y el mundo ama?
Al César Constantino
habéis, bárbaros, muerto, y al camino
saliéndole tíranos,
la esperanza quitáis á tos romanos
del más noble mancebo
que vio en sus ojos coronado I^cbo.
Pllobo.
iVilgame Dios! iQaé dices?
Andronio.
La yedra de sus años infelices
en cierne habéis cortado,
en túmulo su tálamo trocado
■ César con Irene,
Kr quien la Grecia luz y vida tiene.
sde Roma venia,
viudo antes que casado: en este día
le llora el tiempo ingrato.
De [rene es el bcllisimo retrato
que en aqueste tra-iutito
amor pintado paga amor difunto.
Huid de la venganza
de un monarca que á todo el mundo alcanza,
que su padre, el augusto,
tiene de procurar con amor justo,
en sabiendo la nueva
que mi desdicha y su rigor le lleva. (Vait.)
ESCENA 11
DicHoi, intnot Co:(ST*i'TrKO y Akdkomo.
Clodío.
¡Cielos! si aquesto es cierto,
todo el imprio ha de vengar el mn rto.
jPues de qué traza y modo
podemos resistir al mundo to
Huyamos, bandoleros,
que no son muros estos montes fieros
para excusar castigos
de tantos y tan fuertes enemigos.
Mellpo.
No nos han conocido
con el disfraz, que nuestra vida ha sido,
y dcstos desconciertos
no hay que temer, no siendo descubiertos.
Lci mejor es que huyamos,
y los neos despojos repartamos,
pues con ellos podremos
de la pobreza asegurar extremos.
Pelopo.
{Notable desalinol
Inú.
Corra la voz que es muerto Constantino,
C:.0Dio.
Murió en este destierro
el César.
Otpo.
Constantino ha sido el muerto.
(Yantt dando roen.)
ESCENA 1I[
Cloro y Lismio, tabradortt.
(Cloro ttrd ti mima qut hlfo d Constantino.)
LisiNio. La conformidad constante.
Cloro, que quiso algún Dios
hacer que fuese en ios dos -
de un natural semejante,
de tal suerte me ha inclinado,
que no me hallo sin ti.
¿Qué es lo que haces aquí,
siempre en libros ocupado.*
Mira aue al tosco sayal
el ser letrado repugna.
Cloro. Desmintiendo á mi fortuna,
Lrsinio, mi natural,
aunque en verme te congojas
cuadernos desentrañando,
por árboles voy mirando
libros, pues todos son hojas.
No nací para pastor,
put'Sio que mi madre sea
natural de aquesta aldea,
porque el oculto valor
que vive dentro en mi pecho,
me inclina, si lo penetras,
á las armas y á las letras;
y aunque estudio sin provecho,
el amor de aquesta gente,
que los Césares romanos
persiguen por ser cristianos;
p] verla tan inocente,
~ñn constante en los trabajos
■■" en los tormentos tan firme,
' ' venido á persuadirme
"".e, no pensamientos bajos,
" ~]0 verdades ocultas
3s
EL ÁRBOL DEL MEJOR FRUTO
amparan su profesión,
V helos cobrado afición.
LisiNio. No sin causa dificultas
lo mismo que j-o resisto
cuando de sus cosas trato.
Su sencillez y recato
amo, pero aquese Cristo
que adoran me hace dudar
)■ que de su ley me asombre.
Cloro. ¿Porqué.''
LisiNio. Anteponer un hombre .
á los dioses, ¿no ha de dar
ocasión de que por locos
los juzgui.'r' A un crucilkado,
de su nación despreciado,
tenido por Dios de pocos,
y esos- pocos, pescadores,
á quien, como simples, pudo
eofíañar, roto y desnudo:
jqué Augustos, qué Emperadores
de su. parte alegar puedes,
que acrediten sus hazañas,
sino barcas, y marañas
de engaños, como de redes?
La tey de nuestros pasados
es de más autoridad,
fiorque toda novedad
ué dañosa en los estados.
' La adoración de los dioses,
por antigua y santa adoro:
déjate de engaños. Cloro,
Cloro. Cuando repugnalla oses,
^qué importa, Lisinto amigo,
si sus obras celestiales
muestran que son inmortales?
Aunque yo á los dioses sigo,
^perdieran laníos la vida
con tal gusio, á no saber
que oira mejor ha de ser
para su le prevenida?
¿hicieran milagros tantos?
¿vencieran tantos tormentos,
siempre humildes y contentos,
á no ser buenos y sanios?
^qué fuego se atreve á ellos?
¿qué mares los anegaron,
aunque millares echaron
con hierro y plomo á sus cuellos?
Los anfiteatros digan
si los tigres y leones,
mansos á sus oraciones,
á sus pies vienen y obligan.
Di{;a el cuchillo más fuerte
si en ellos luvo poder:
si es ansi ¿qu6 pueden ser,
hombres que vencen la muerte?
LisiMO. Encantadores.
Globo. No creo
que ese atributo les dieras
st en este libro leyeras
lo que yo admirado leo.
LisiNto. No dio el cielo á mi ignorancia
ta ventura, que aprender
haya podido á leer,
aunque soy todo arrogancia.
Mas, ¿qué libro es este?
Gloko. Historia
de mil de aquestos que dieron
sus vidas, > al lin salieron,
aunque muertos, con victoria.
¿Quieres oír algo del,
y sabrás quien es su Dios.-'
L ISIS I o. Di.
Clobo. Sentémonos los dos
debajo di.'ste laurel.
(Siéntanse debajo de un laurel y lee Cíorc)
«Pedro y Andrés, en cruz, cjn fe divina
un Dios confiesan sólo Oinnipotenie;
victorioso del mar, triunfa Clemente;
del cuchillo y navajas, Catalina.
Palmas ganan tulalia con Cristina;
un Laurencio honra á tCspaña y un Vicente;
del cordero en la púrpura inocente
Justa se baña, auméntala Rufina.
Sebastián, con las plumas de sus flechas
corónicas al cielo en sangre envia;
salen Diego y Ignacio vencedores.
Leocadia ablanda cárceles estrechas;
cuchillos vence Inés, llamas Lucia.*
(Unavof dentro.)
(Lisinio y Constantino, Emperadores.)
(Cae sobre tus cabex,as un ramo de laurel.)
Cloro. ¿Qué es esto?
Lisinio. Son las grandezas
con que el cielo nos sublima:
cayendo el laurel encima,
corona nuestras cabezas.
Cloro. Emperadores nos llama
quien nuestra dicha pregona,
y la ninfa nos corona
que Apolo consagró en rama.
LisiKio. Cloro, ya el celo se ofende
de nuestro ocio, pues que del,
cayéndose este laurel
nos despierta y reprehende.
Tu pecho con él anima,
y deja estorbos cobardes.
Basta esta rama, no aguardes
que se caiga un monte encima,
que yo, animado por el,
desde hoy el traje grosero
dejo, poique verdadero
salga este imperial laurel.
Escuadrones de soldados
me ofrece el cielo propicio,
no en el rústico ejercicio
hatos de humilde ganado.
Aquesta es mi inclinación:
púrpura, á mi ser igual,
reinos dará á mi sayal
y hazañas á mi opinión.
Maxencio en Roma adelanta
su ambición y mis deseos,
y con augustos trofeos
gentes alista y levanta.
Con Constancio tiene guerra,
del mundo competidor;
un Sol y un Km pe ador
preiendosulo la tierra.
6\ qu't.esqu.' militemos
á su Sombra, Cloro noble,
j que la encina y el tobl<
^^^^^^^^^^^^^^^^^ ACTO
^^V H
en lauro y palma troquemos
ESCENA IV ^M
dcjonov muntcs losdut.
Ci.a«». Vnm, Utraáora. y Hiooo. mlltmo, ^^|
H' que (ústkos animales,
cAn mi aarn«ra, ^^H
^P ni cívicas, ni itiutain
^^^M
^* dan coronas, sino Dio*.
MtNOO.
Vilsame > Diost «Por echalte ^H
a c«i>ada os di molestia? ^^H
Ci.0110. Oye, Lkmio, primero.
pue« como el oro en la mina.
NiSB.
jCalla, bruto, necio, bestial ^^1
Eto si: «podar y dalle. ^^B
una ' alma e'icondet divina
MlNCO.
^m dentro de un cue<po Kroiero;
Pues no sucio yo ser mudo, ^^B
^fe que pursio que el penumiento
ni vos muy limpia, aunque hsbliit, ^^B
^H que tienes en mi es de e&iima,
que media azumbre gasiilt ^^U
de agua en lavar un menudo. ^^H
^M lo que mit el pecho anima
^H ti el noüle nacimiento.
NiSk.
■Yo!... jcoindo? ^H
^M Díjame tabcr quien soy,
MiMOO.
El de hoy os avise. ^^M
^B pues nunca mi ingrata madre
Niu.
Tú mientes. ^^H
^B me ha dicho qu^en es mi padre.
MlKOO.
(Dalle, y gruñiri ^^^H
^1 que mi palabra ic doy.
Clo*o.
¡Que siempre habíi» de rcAirl ^^^^|
^m ya tea. como imagino.
¿Qui tienes con Mingo, Siséf ^^H
Aposeniósc un doctor ^^^H
m el mesón... J|^^H
^M iteneroio, ya > al layal
^B (Kba (1 ser y natural.
Nise.
^M que este presagio divino
MlNCO.
iQuÜ ^quería ^^^H
^H coniigo ha^a verdadero.
declllo el1a> En ñn, ^enla ^^^H
^M sin que pcli^nti sean parte
afligido del calor ^^^^|
^1 para que de ti me aparte;
V de hambre de la jornada. ^^W
^1 antes, deiule ahora quiero
Mandónos poner i aur B
^M que de cualquiera Torluna
una gallina, y echar B
»aia á la muía, v cebada. B
[ntro luego en la cocina, ^^^^1
^V que nueilia dicha prevenga.
^1 igual parteen olla tenga
H cada cual porque sea una.
y como mal entendí. ^^^^|
^B Si fuere C^ar. seis
la cebada al doctor di, ^^^H
■ Osar como yo: si Rey.
y á la muU la gatlína: ^^^H
^U Rey scrAs con igual ley.
;mlrcn qué culpas son éstail ^^^H
^Vi6se necedaamayor? ^^^H
^m íin dividirse jamás
Cloro.
^M por guerra ó por olro extremo;
^B q^uc más puMe una amiiíiad.
MiNÚO.
.;Pues no ha llevado al doctor ^^^H
fa cansada muía á cuc^ta^? ^^H
^B SI os ñrmc, que la hermandid
¿Ko n bien ouc i quien mil trabaja ^^B
se dé mejor de cenar.^' ^^M
cruel de Hómulo y Memo.
LisiNio. Eso mismo que me ofrece»
Luego bien hice de dar ^^H
cumpliré. Cloro, contigo.
at doctor cebada y paja, ^^^H
haciendo al cielo testigo.
V i la muta la gallina. J^^^H
como á sus deidades, )ue-es.
VtSB.
¡Calla, bestia! ^^^B
Pero no puedo esperarte 1.
XttNOO.
jpeniiisvo« ^^H
que no sabe oe los dos ^^H
Jfa
^m que la inclinación me llama,
^B aplica espuelas la fama.
■
la muía mis medicina? ^^H
■
^B r abrase mi pecho .Marte.
^B No nos veremos los dos
^^H
■
ESCENA V B
■
^» mientras monarca no sea 4
■
del mundo.
DlCWM y f.íUiÁ. át títtadOTa. ^^^^^|
■
CtoRo. Su esfera vtt >
Klksa.
¡Que no ha de haber ocasión ^^^H
■
á tus píes.
que donde quiera que estiit ^^^^|
w
Litimo. Adlús.
Cloro. Adiós. (Ym*LM»ío.í
MtNOO.
NiSE.
ambos i dos. no riñiisi ^^^H
jQué quiere? Soy un riñon. ^^^^1
Mientras este bruto esté ^^^^H
en casa, ^quién no darl ^^^^B
■
. Elkka.
Éntrate tú allá. ^^|
I En >l «M. át lAti «un lia». A n\t miiMO eMke
Nisi.
iPara ésta! ^^H
ptrtintcto IM df»t> coirttclonri ü irtriintci ijiic ii>
1 Mimo.
Jurad la fe; ^^B
|U(n. Litvif 1 nAn. l^-|S4 •■( l> S*c«t4a de HinuMrl-
1
si es bien que en vuesa fe crea, ^^B
tD* Ot ti hJblioiMí NkioiuI, f.o «ll> h*T «n «ito ti-
no siendo la fe de Dios, ^^B
4ict i^vni. •úlo algaaws friamcnloi. quf lanibitn
aunque si se aAade en tos, ^H
k
htOMI CO[tt*llO.
'
no va mucho de fe i tea. frote KIn.) ^H
■
I Ea el CDi. «A ytr.
^^H
^
} •■f.aaídutta, y lo miiino tn ct mt. j.^v;,
4 «MU.
^^^^1
^H
^
5 , aitaUb
1 tVtlftmvm. ^^H
1
«OMUIAS QS TIRSO OK MOLIX*.— TCMO 1.
^
^H
34
EL ÁRBOL DEL MEJOR FRUTO
Ki.i:^;.\,
Ei.rNA.
ESCENA VI
riirirns, niíiiM Ni^e
Cloro, --quL- haces aqui?
Generosos pensamientus
animan ai rtvi miemos
lan pdderoioscn mí,
que me han oblifiado. madre,
que. porque los irertifique,
aqucuaveí te suplique
me difias quién fué mi padre.
Que el ilustre natural
que X mi humildad haccpucrra,
nie certilica que encierra
este rústico sayal
prendas con qiie esfuerzo colirc
el valor ú que se aplica.
sin cre?r que alma (an rica
proceje de un padre pobre.
Cloro, si estos pensamientos
los (¡obcrnara el juVcio.
que en esta ocasión te falta,
fueran sabios como altivos.
A un pastor, humilde y pobre,
debes el ser abatido,
que no en palacios soberbios
te dio, sino entre cortijos.
l.'na pajiza cabana.
que contra el sol, el estío,
V contra el agua, el invierno
sirve de toldo propicio,
es tu casa de solar;
no los pavimentos ricos.
ni los artesones do oro,
.isombro del artiikio.
.jOué importa que el arroyuelo,
soberbio cuanto atrevido.
con las lluviosas corrientes
haga competencia al Nilo.
si l'a tempestad pasada
vuelve al misero principio,
V después pisar se deja
del animal más sencillo
V pequeño de la tierra,
(lando ñ sus pavis camino^
Nacen á la hormiga avara
alas para su peligro,
pues cuando .i Dédalo intenta
imiiar. de un pajarillo
es miserable sustento,
sepulcro hacieíido su pico.
No es bien aue porque la palma
hasta el alca/ar lucido
se atreva á subir del sol,
un junco, desvfinccido,
quiera competir con ella,
nuci de su llaco principio
i);norando el rundamciito.
es verdupo de si mismo,
(■■-uando te pintes, soberbio,
Uomulo, Alejandro y Ciro,
y la ambición te prometa
cor.inas v señorios,
cunsidcfatc un arroyo,
no profundo caudal rIo|
un fuñen, iini horml(tt *lii
I y desharás, convencido,
¡ ruedas de pavón soberbias:
que si la corneja quiso
vestirse plumas hurtadas,
ellas le dieron castigo.
No violentes, ambicioso,
tu natural, si perdido
después llorar no pretendes ■
juveniles desatinos -.
Una haza son tus armas,
V en vez del estoque limpio,
Ja hoz corva, el tosco arado,
veinte ovejas y un novillo.
Kstos ejercita,' Cloro,
y á Scipioncs y Fabricios
ileja triunfos y victorias,
pues para pobre has nacido.
{Vait F.lent.)
ESCHN'A Vil
Ct.obo. Rigurosa madre, espera.
¡Ay, cielos! no sé si impíos,
porque en tales desengaños
sepultáis nobles desinnios.
^Para que Klcna te ¡lamas,
si siempre este nombre ha sidn
blasón de ilustres S matronas,
que en ti despreciado miro?
Nunca yo quien soy supiera,
pues la humildad pone grillos
al deseo ya frustrado,
que de un rústico soy hijo.
MiNCiO. Yo. á lo menos más dichoso
soy, aunque me llamo Mingo,
pues si no mintió mi madre,
diz que me parió en el signo
de Capricornio, y en fe
desto, la comadre dijo
que un sátiro me engendró
V por eso satirizo.
ESCENA VIII
Ci'Onlo, Olí fajciirtiJJ y ritmla. Pelobo y Mriifo.
Dispuéx, Ci-oRO )■ Mixao.
Ci.ODio. Cuanto más lejos estemos
del Emperador. airaJc,
cuvo hijo malogrado.
sin conocer, muerto habernos.
más se asegura la vida,
que con tanto riesgo está.
Mei Lr*o. Al romano imperio da
l'ersia 4 guerra defendida;
en ella no hay que temer,
Clodio. c.TStig'o ó venKii^"'
1 Asi en ti impres" y en el mí, de lOsi. Kn el JJWT
«llornadnv,
2 «Jcí^virioii".
3 •blll.il", ííírlio ■iitllM»! pern t' linfruo tt
mtjar,
i oOrielMi
pues en su reino nu akanza
de Roma todo el poder.
Descansemos por ahora
en esta venta.
Ci-ono. jAy, de mí.
que tan humilde naci!
¡(?ue cuando el ciclo mejora
con el esfuerzo el valor
de quien ilustrar desea.
Cloro, cielos. Cloro sea
hijo de un pobre pastor!
Ci.ODio. Labradores, ¿hay posada?
Mistio. ^Para cuántos?
Ci-ORO. ¡Deteneos,
desvanecidos deseos!
Mingo. N'o les fallará cebada
que coman, si snn doctores,
ni gallinas que les demos
á las muías.
Ci.ODio. ^-No leñemos,
á pesar de los temores
con que á costa del cansancio
animan nuestro camino,
Eresente acjul á Constaniino,
¡jo del Cesar Constancio?
.Melipo. a no desdecirlo el traje
y saber que queda muerto,
yo lo tuviera por cierto,
sino es que del cielo abaje
á castigar nucsiroi nsullo
disfrazado en el saval.
Clodio. ,;No es retraii) original?
Si, que vive en ¿1 oculto.
(No es aquella su cabeza.
sus ojos, su boca y tale?
Pelobo. En él quiso relraialle
la sabia naturaleza.
No he visio igual semejanza.
Clodio. Ahora bien; sea ó no sea
quien mi ventura desea,
si consigue mi esperanza
lo que mi intento procura,
Íeste hombre, amigos, engaño
oy con un ardid extraño,
doy alas á mi ventura.
Mei.ipo. ¿Pues que pretendes hacer?
Cij>Dio. Pues que se parece tanto
al difunto, que es encanto,
si no es del ciclo poder,
y aquí cartas y retrato
de Irene tengo, inienlemos
persuadirle, si podemos
y tiene ingenio y recato,
que se finja Constantino
y se case con Irene.
.Mflipo. ¡Extraña traza, si viene
á admitir tal desatino!
Mas ¿cómo un tosco pastor
mudará su grosería
en el trato y policía
de un romano Emperador,
si conforma con su traje
su inasnior*
ClopiOi D< un toico robla
Rt hu« m% ImniiM nohiti
ACTO PBI.MEHn
I PEI.OHO.
35
SienJo tiárbaro el lenguaje
3ue aqueste monte le ha dado,
escubrirá esta traición.
Mfi.ípo. Disfrazóse de león
un bruto torpe, y trocado
en él, bramar cual él quiso,
y dicen que rebu/nü.
y en su afri'nia. á lujns diú
de su atrevimiento aviso:
lo mismo ha de sucedemos
si hacemos tal desvarío.
Ci.onin. De su irnüa y rostro fio
que podemos atrevernos.
Aquellas nobles facciones,
del Principe semejanza,
me animan.
, Meiipo. Todo lo alcanza
la industria. A mucho te pones;
aunque si con eso sales,
seguro csiá el interés
y ventura de Iss (res,
porque á Dédalo te ¡guales.
Clodio. Si con Irene se casa
y á ver á Constancio va,
cuando de su hijo está
llorando la suerte escasa,
la similitud extraña
que le iguala á su valor,
burlará al Emperador:
y si dichoso le engaña
y le tiene por su hijo,
¿qué más dicha?
.Mei.ipo, Quedó el muerto
.■i elección en el desierto
de las fieras. Vo colijo '
(]iie ya habrán hecho en él presa.
Si no parece ¿quien duda,
viendo que en este se muda
y el imperio le confiesa
por el propio Constantino,
que su paarc ha de creer
ser el mismo?
Pei.obo. Vendrá á ser
un engaño peregrino.
Ci.oom. Poneiio en ejecución
falta sólo.
(^LORo. ■ ¡Que haya sido
tan bajamente nacido!
¡.'\y, loca imaginación!
CLooro. (ntriidi/ífli.)Danosesos pies augustos,
si merecemos besallos.
Cloro. ¿Que es esto?
Clouio, ■ Honra tus vasallos
con premios, señor, tan justos.
Ci-oso. Señores, si el tosco traje
que traigo, os obliga así
á que hagáis burla de mí,
ninguno me hizo ultraje
que, con honrada venganza
no sirviese de escarmiento
á su necio pensamiento.
Clobio. (ienerosa semejanza
del más ilustre heredero
que Roma i su imperio dió
1 «V Mll|o%i
36
EL J^RBOL DBL MEJOR FRUTO
y la muerte malogró,
si e] retrato verdadero,
que autoriza y ennoblece
hoy en ti su original,
no es en tu alma desigual
V á la tuya le parece,
por un extrañü camino
ha puesto el ciclo en tu mano
la esfera y globo romano
y feliz ' de Constantino.
Si á tu saber ' satisfaces
y tu persona eternizas,
de sus augustas ceni/as
milagro al mundo renaces.
Constantino, sucesor 3
de Constancio, partía á Grecia,
que en fe de lo que le precia
Maximino, Emperador
y Monarca del Oriente,
á Irene le babia ofrecido,
hija suya, y reducido
el griego lauro á su frente.
Con «ste retrato y pliego
caminaba Constantino,
cuando saliendo al camino
un escuadrón loco y ciego
de quinientos foragidos.
de repente le asaltaron,
y el Abril verde agostaron
de treinta años no cumplidos.
Por no darse á conocer
dio venganza á sus aceros.
Huyeron los bandoleros,
que vinieron á saber
la calidad del diTunto.
temerosos del castigo.
Yo, de su muelle testigo,
tomando aqueste trasunto
de Irene, y canas, volvía
■ con las nuevas lastimosas
á su padre; mas. piadosas
las deidades este dia,
ofreciéndome tu vista,
quieren en ti consolar
la pérdida y el pesar,
que es imposible resista
Constancio, si á saber viene'
que le ha quebrado su espejo
la fortuna, y por ser viejo
la mtjerte su fin previene.
Tú, pues, dichoso pastor,
que con su imagen hcr.'das
su imperio, para que puedas
dar principio á tu valor,
sí quieres en lugar del
transformarte en Constantino,
el cielo á ofrecerte vino
el siempre augusto laurel.
PiLORO. No pierdas esta ventura,
3ue por lo que iottresamos
ella, palabra tejamos
de hacella los tres secura.
1 *j Halas.
2 uuerie*.
i <EmpcridorK;p«raci ertiu.
Meupo. Consianlino {que ya quiero
de aqueste modo llamarte)
procura determinarte;
doja esc traje grosero,
que aquí del César traemos
con que serás transformado
o iginal, no traslado.
Mingo. ¿I'ullas en casa tenemos?
¡Voto al sol! gente ruin i,
que si la honda desalo,
1.1 1 doy dos silbos al hato
y hago venir al mastín,
que el dimuño os trajo acá.
Cloro. Rasia la burla, seAoies;
ved que somos labradores,
y no se sufren acá.
Clodio. i'ara que la verdad creas,
que por tu dicha te trato,
en este sutil retrato
i quiero que tu imagen veas,
y con ella á Constantino,
que al sacro laurel te llama.
! Pelord. ai atrevido la fama
ayuda.
I Cloro. ¡Cielo divino!
i parece que en el cristal
me miro de alguna fuente,
aunque en traje diferente
seda aquí y en mi sayal.
¿Qué hay que recelar, temor,
sí el cielo á cumplir empieza
del laurel que en mi cabeza
me gratuló Emperador
el pronóstico divino?
('.rédito á mi dicha doy.
Cloro he sido; ya no soy,
sino el César Constantino-
Dadme el retrato ile frene.
Clodio. Kste es.
Globo. jQué hermosa pintura!
Cifrada aqui la hermosura
Indos sus milagros tiene.
Sólo de mis pensamientos,
que ya ejecutados trato,
pued'e ser este retrato
dueño hermoso. Airevimientos.
en vuestras alas sutiles
fundo mi imaginación;
nobles mis intentos son,
si mis principios son viles.
Vamos á Grecia, vasallos,
que aunque este apellido os doy,
vuestro amigo firme soy.
Haced prevenir caballos,
y advertid que si el secreto
(Jeste engaño descubrís,
aunque pastor me advertís,
ser Constantino os prometo
en vengarme y castifjaros.
Ya el verdadero murió.
y en mi pecho se infundió
su alma. Sabré premiaros,
y castigaros también.
1 «A*.
ACTO PRIMERO
Su alma el César me ofrecí,
que en quien tanto se parece
por fuerza ha de hallarse bien.
Peloro. ¿Hay mudanza semejante?
Melipo. ¿Hay más porienioso extremo?
Clodio. ¡Vive el cielo que le lemo!
Peloro. Yo tiemblo en velle delante.
Cloho. ^Quieres venirle conmigo.-' (á Miago.)
Mingo. (Que por que se pareció
al otro. Cloro salió
Emperador '.^
Clooio- Si, amigo.
Mingo. ¡Que nunca yo me parezca
á nadie!
Cloro. Acaba, grosero.
Mingo. ¿No habrá otro emperadero
por ahí ¿ quien merezca
parecerme?
Melipo. Si, á mi jumento,
tues os parecéis los dos.
uego, parízcome á vos.
Ir contigo, Cloro, interno.
Cloro. No soy Cloro desde aquí,
Mingo, sino Consianiino.
Mingo. Yo os llamaré asi, si atino '.
Una vez me paree!
á otro: en tiempo cruel,
porque á palos me molieron
de noche, y luego dijeron:
«perdone, que no era él».
Cloro. Dadme el caballo y vestido,
y no pongamos en duda
nuestra suerte, pues ayuda
la fortuna al atrevido.
Clodio. A mucho nos atrevemos,
y lemo...
Peloro. ¿Quí hay que temer?
Clodio. Que nos vengan a deshacer
aqueste, porque le hacemos. (Vann).
ESCENA IX
Haitmino i Iiia:.i 3.
Mas. - Ya, Irene, se llegó el día
en que el César sea tu esposo.
liiiNB. Si de la inclinación mía
el ánimo belicoso
sabes que mi valor cria,
^por qué tu rigor le enlaza
en el yugo que embaraza
la libertad y quietud?
Manda tü a mi juventud
que se ejerciie en la caza;
que del jabalí protervo
el curso ligero siga
con que mis gustos conservo 4;
que el tigre sagaz persiga
y alcance al limido ciervo;
que en sus despojas celebre
Max.
Irene.
Max.
I •empcradercx.
a oYo OÍ lo lltmirt si atino*.
3 *Saten Mavihisd emperador, lkiH£, $u hija y
ACOitrAll^liiSHTa».
4 falla «ale rtrio en el ms.
^7
triunfos, y el venablo quiebre
en el león arrogante,
ya con el noble elefante,
ya con la tímida liebre:
y no me mandes que el gusto
pierda á mi edad el respeio,
que aunque es el tálamo justo,
no sabrá vivir sujeto
mi pecho libre y robusto.
Si a mi voluntad te allanas,
al César por dueño ganas,
de las romanas esferas.
Anda á caza, en vez de fieras,
de libertades humanas.
No es, padre y señor, decente
el estado que me das
al valor que el alma siente.
Yo sé que mi gusto harás.
(Kdir Maximino.)
ESCENA X
Irihe.
La cerviz indomable del toro ata
con las coyundas de su yugo grave
el labrador, y brama, porque sabe
que ' su preciosa libertad maltrata.
Al pájaro, que en plumas se dilata,
el cazador cautiva del suave
acento enamorado, y llora el ave,
aunque honren su prisión rejas de plata.
No en los jardines la florida yerba
medra del modo que en el monte y prado,
patria y solar de su morada ^ verue.
Dichoso, libertad, el que os conserva,
pues es prisión el solio sublimado
de quien por reinos, vuestro reino pierde.
ESCENA XI
Iiaclo, Duqat, í ¡kbne. Luego, Un rAii.
ISACio. Hermosa prima, ,jqué haces
sola, si lo puede estar
quien se precia de llenar,
tiranizando las paces
del amor, como él atados
al carro de sus prisiones
encendidos corazones
con grillos de sus cuidados?
|Ay, si mereciera yo
que te acordaras de mil
Irene. ¡Uh í, Isacio! como nací
libre, y el cielo me dio
un alma de quien soy dueño,
Íor no ser prúdiga y dalla
prisión, quiero gozalla.
pL-nsar que he de amar, es sueño.
Hoy dicen que Constantino
á d:irme la mano viene
I Falta el «quo en el impreso; pero coaiu en el
cúJice.
I *proMpia>.
] Ka el mi, j.907, «asi*.
38
EL ÁRBOL DEL MEJOR FRUTO
de esposo, como si Irtne
al mismo Apolo dirino
sujeiar imaginase
la preciosa < libertad,
<jue en mi es única deidad,
sm que amor mi pecho abrace.
¡Viven los cielos, que adora
lodo el humano poder,
que de Irene no ha de ser,
si no es Irene scñors!
Mal mi padre me conoce.
Is.vciO. Con eso contenió quedo.
Pues yo gozarte no puedo ',
ninguno, Irene, te goce;
que si tu desdén furioso
á cuantos te aman alcanza,
quedare sin esperanza,
mas no quedaré quejoso.
Irene, Verás, cuando el César venga,
retratado en mí el desdén.
Is.vcio. Mas vale tratarle 3 bien,
porque tu padre no tenga
ocasión que á la impaciencia
provoque, que es e! poder
rayo, y éste suele ser 4
mis daño en más resistencia.
Entreten k con cnjiaños;
ni le trates amorosa,
ni le mires desdeñosa,
hasta que los desengaños
le dispongan poco á poco,
que un repentino rigor
suele aumentar el amor,
pues con furias crece el toco.
Ire.ne. ,No dices mal; y á fe, Isacio,
que luce más con su opuesto
el sol á la sombra expuesto.
Desdeftaréle despacio,
y por tu consejo sabio
me {juiaré en esta ocasión,
forzando mi inclinación.
IsACio. Fingiendo no ser agravio,
cuando llegue, encubre enojos;
recíbele agradecida,
ostenta risa ñngida,
dale á beber por los ojos
ponzoña sabrosa y lenta,
y engaña á tu padre así.
Un f.UE. Ya llega, señora, aquí
el César.
Irene. M¡ pena aumenta.
I'ero ¿sabes qué he pensado?
Que para que me aborrezca
y en verme no se enternezca,
encontrando á amor armado,
pensand> hallarle desnudo,
que en el marcial ejercicio
me halle ocupada.
Is.vCio. Codicio
el daño que de eso dudo,
porque de aquesta suerte
I «la prcciiJa» en el ms, j.iw;.
■j «gozar no ic putJu* cu iJ.
^ .trataUo» en ti ms. ri.4B4.
4 «hiüiT» en iJ. y ca el jy;.
■ te ve I bella _v belicosa:
SÍ te amaba por esposa -,
ha de adorarle por fuerte.
' Ihene. Kn eso, primo, te engañas:
el amante que es prudente
no busca dama valiente.
Al hombre ilustran hazañas,
y á la mujer, la hermosura,
ios regalos, la afición,
la apacible condición,
las lágrimas y blandura.
Tiernos les dieron los nombres,
porque con terneza amasen
v regaladas templasen
la condición de los hombres;
I que el ejercicio marcial
es violento en la mujer,
como en la nieve el arder,
derretirse el pedernal,
, V acobardarse ei león.
V la que asi no lo hiciere,
es seña] que usurpar quiere
la preeminencia al varón.
Yo sé que si Constantino,
en vez de amorosa, armada
! me ve, á la guerra inclinada,
que por el mismo camino •
que en mi amor lierno se abrasa,
primo, me ha de aborrecer,
' porque no pueden caber
' dos hombres en una casa.
¡ IsACio. Tu divina discreción
\ ei L¡;ual á tu hermosura.
Que te aborrezca procura:
i ejecuta esa invención
en que estriba mi esperanza,
dando alís á mi deseo.
Irene. Quiero ensayar un torneo.
Sácame, Isacio, una lanza,
mientras la espada me ciño,
para que el César, amante,
de verme armada se espante:
que amor teme, porque es niño.
Isacio. De las que en esta armería
hay, es esta la mejor.
Irene. Haz locar un alambor.
: Isacio. Miedo 3 me das, prima mía.
De la guarda de palacio
hay una aqui.
Ire.ne. Toque, pues.
Aquesta la entrada es
del torneo. Adviene Isacio...
íHace ta intradii del tornto eon ga¡l*r-
dia. Tocan chirimías.)
ÜSCKNA XII
Diciros, Cloro, yíilíiJ'i líe PHíicípí. Melipo, Pkloro,
Clodio, Mamhiso y Mi.soo.
Max. Aquí aRuarda á vuestra alteza
ta Princesa, agradecida
I "te halla», Tanibiín en el jn<. 3.907.
3 •<! le amaba por hcnnoia». «Si ic aioi pot liír-
mosat en vi 3 i)}7.
3 .iMediot en el iniprou; piro está bien en loi mu.
ACTO l'HIMKRO
Cloro.
Max.
Cloro.
Ikem:.
Isa CIO.
Cloro.
MlSGO.
Ikene.
hACIO.
Irene.
Cloro.
Max.
Irene,
Cloro.
Melipo.
Clooio.
Peloro.
Cl.ODItf.
á vuestro amor y venida:
mas ^quc es esto?
A su belleza
añade U fortaleza,
i:omo á mi amor, nuevaii alas.
Las arm s enlre las galas
parecen en ella bien,
porque en ella á un Uempo estún <
tierna. Venus; fuerte. Patas.
Su inclinación belicosa
me asombra. Sepa que estamos
aquí.
Eso no. Suspendamos
en su hermosura animosa
la vista y alma dichosa
en este ejercicio un poco.
¡Vive el cielo, que estoy loco!
lAy, griega del alma, hermosa!
(Qué tcparece? (d isscio)
El extremo
de la gracia y la destreza.
Aunque adoro á tu belleza,
tu valor y ánimo temo.
¡Por Júpiter, que me quemo
entre su armado rigor
de inmortal y tierno amor!
I Valga te Dios por muchacha!
Si eres hembra, ó eres macha:
no casarte es lo mejor.
Saca la espada y verás
cuan bien los golpes ensayo.
En tus manos será rayo.
Cinco se dan, y nu más.
(Dan» (ui cinco galptt de ttpúda, lo-
cando dentro.)
Retira ahora = el paso atrás.
Basta, hechizo desta tierra,
6 cielo que el sol encierra,
que para alcanzar la palma
y rendir. Princesa, un alma,
no es menester tanta guerra.
Tu esposo es, Irene mía.
iOh, gran Señor! ^'Vos aquí?
Ya las armas os rendí.
Mejor el alma diría. (Ap.)
¡Qué apacible gallardía!
Dichoso, divina Irene,
quien á ver y á gozar viene
tal belleza, tal valor,
pues en vos. Marte y Amor
rayos vibra y llamas tiene.
Clodio, í'es'este aquel villano
que hijo de un monte fué?
Mejor, Melipo, diré
que es Constantino romano.
^No adviertes que cortesano
a gravedad imperial
representa?
A su sayal
desmiente con la presencia,
que también hay elocuencia
en las almas, natural.
la
.Mingo.
Cloro.
Ihemí.
1S.VC10.
Irene.
ISACIU.
Cloro.
Irene.
Ci.oiio.
Irene.
ISACIU.
Irene.
isAcio.
Cloro.
Ikene.
Cloro.
Irene.
Cloro.
Irene.
Cloro.
Irene.
Cloro,
Irene.
Cloro.
Irene.
Cloro.
Irene.
ISACIO.
Irene.
3'J
¡Válgame ' el diablo por(;ioro!
Vera lo que decir sabe.
iQuc quillotrado - está y grave!
De sueirie, Irene, os adoro,
3UC á la divina beldad
e ese simulacro rico
esperanzas sacrifico,
sin creer que hay más deidad
que vos. Señora, en el cielo.
Y yo, que en veros y hablaros
tengo en poco compararos
al claro señor de Délo:
no adoro yo á Dios ninguno,
sino á vos; y si dichosa
merezco ser vuestra esposa,
no tendré envidia de Juno,
pues en vos tengo presente
de Júpiter el valor.
Hien ñngc (cnelle amor.
,íVa bueno? (.iisacio.l
Divinamente.
Si yo. Princesa, lo fuera,
nunca más me transformara:
otros cielos os criara;
otro mundo os ofreciera,
i^ue uno para vos es poco.
Si yo pudiera mostrar
la ventaja que en amar
hago aludas...
¡Estoy loco!
Ni Cariago honrara 'á Elisa,
como á Penélopetirecia,
ni Roma honrara á Lucrecia,
ni hubiera en Caria Artemisa.
Pero hipérboles refreno,
pues más que ellos os estimo.
I-No hago buen amante, primo?
Bravo,
(Va bueno?
Re bueno.
¿Un fin, me amáis?
Como á dueño.
Vos sois mi sol.
Vos mí esposo.
Vivo en vos.
Yo en vos reposo,
(Si me olvidáis?
Eso es sueño.
En gloria estoy.
.Mi mal Cihna.
¡Gran suerte!
¡Bien soberano!
Dadme, mí bien, esa mano.
Y con ella, esposo, el alma.
(á Irrat.) ¿La mano, tirana, das?
Búrleme, jugué y perdí.
No he podido, primo, más.
2 M-iQue jquil letrado» en el j.'jn;.
I «Para que ¡untas ettínr. I.o mismo en el 3.</>T.
3 •neliraici'lpaw *tri», Tambtto en cij.ijoj.
40
EL ÁABOL DEL MCJOR FRUTO
ACTO SECUNDO
ESCENA PRIMERA
CoKmiicio vlt;o, Emptraivr, cwn lalo, Ahmiomo
y ptrui, Ij'* P«ii-
Ani>. En este deúerto fué
li ir>K<>lJa,ar*n scAúr,
aue provoco su valor.
Aquiniuerto ladejí,
y huyendo los foin^idos
cuando se ccnifícafDn
Mr C^ar el i^uc miuron,
icmerosoí, si atrevidos,
de tu enojo y su uuiigo.
Llegue i etu pequeñj aldea,
que en llantos su amor emplea;
llcvi paviores conmigo,
tomé el cadáver difunto.
y habiéndole embalsamado,
le deji depositado,
fartiéndotne at mismo punto
dattc la nueva triste
queceftiücaí tus ojos
en sus funestos despojos.
CoNST. Muerte con vlla me diste.
¡Ay, pirca fiera i ingraial
¿p'gr que ofendes tu decoro?
^juventud despojas de oto?
jrejez reservas de plata?
Vieran mis aAos p-oiijos
tu tii{oreiCi:utado
en este padc cansado;
coDscr\irase en sus hijos
mi memoria; y la gtandeía,
3UC ja mi esperanza pierdct
oreciera en Abfil verde
su joven naturaleza,
y dieras final Enero
de la veje;: que va lloro.
Cobraste el tnbúto en oro:
menospreciaste el acero.
Tracdme el cuerpo y veré,
mientras llanto le apercibo,
mueno el t;u>to. el dolw rivo.
Segunda vez !.■ daré
el ser, si el dolor informa,
como el alma, al ■ cuerpo frío
almas > llora, el llanto mío
Íodri 1 dalle vida y forma,
a con fúnebre aparato
le traen.
CoNST. |Ay. cielo!. \ty *, rfgoif
corlaste un Irbol en llof,
de Ib belleza ri'traio;
dcjiste un tronco con vida.
iKlección bárbara ycicgal
huye á quien te llama, v ruega
al que te huye apercibida.
I «a»*,
a Mlnu».
j apoilre*.
4 «n*
Muriera el César romano
entre armados escuadrones,
dando v^da i sus blasones,
ya conquistando al britano,
o ya oponiéndose al persa,
ganando con pompas reales.
ya civicas, ya murales,
glorias de fama diveisa.
Va cegando cavas hondas,
ya muros altos midtcndo,
porque imitara muriendo
la fama de bpamioonJas:
p«ro jemre unos bandoleros,
porque de una misma suerte
den é tu fama la muerte
como i tu vida! ¡Qué fieros
te son los hados! ^qué evquiva
la fonuna, que envidió
tu suene, y no permitía
dejar tu memoria viva!
Uxrajt. El Principe Constantino
viene ya,
Co«T. Ya sé que viene.
por mi mal; ya sé que tiene
deicrmiiado el camino.
Su vista i mis años largos,
infelit, porque en mi espejo
quebrado mire este viejo
hnes de un principio, amargos.
e'Pur qué proVjo me adviertes
pena q le yo llego i ver?
Mi alma no ha menester
que á pedradas la despiertes.
(7*<a* fjAt diilrmptadaí y lri>mpH4t
reinen S^fitnlwladt'iHnMttid ytam-
4»rat mfrtfrrailr-aii-ío.)
Con Otro recibimiento,
hijo, os aguardaba yo:
en túmulo se trocó
vuestra b-^la y mí contento.
Con vos, el tiempo avariento
ÍH^ el curso acostumbrado
la muerte, juei «¡rado
3ue, ya grave, ya ligera,
ando i otros plr-.ios de espera,
de vos cobra 8de<antado.
Descubrlmccl rostro triste,
retrato de loque fué;
en él mí muerte veré,
li en el mi vida con tiste.
Vaso que «I licor tuviste
de un alma que ja en su ocaso
se puso y con leve paso
roló á eterno seítotto,
bien parece quevacio
DO tiene valor el vaso,
lúuc hermoso que te vi yo(
Pero eres vaso de tierra.
Bartó la vida que encierra
el alma aue te inlormó;
como el baño se acabó,
la tierra te desengaña,
pues de su color ic baAt,
f tí alma de ti se aleja,
como el pastor cuando deja
despoblada la cabana.
(Sumo* e*irú*Mi r «lataTaeJ
^^^^^r ACTO SBOUNO* ^^M
^^^^^^B Peo ^qu¿ mucsiris son estas
yo estoy soitando sm seso. ^^|
^^^^^^B <lc iriunr4>i y glufia^ fc^lts.
Andronio, si estoy despieno, ^^H
^^^^^^H inciclando viv»t su.^alcs
libra mi imaginación ^^H
^^^^^H «nirc memorí» funmat?
de u extraña con íuslón. ^^H
^^^^^B jYo li^rim» / ello» Gest«i?
^Qué es rito? ^^1
Asi>. Seí^or, lo cierto ^^M
^ ESCENA II
es que Constantino mucrlo _^^^H
^^^^^^^^^^^^H 4# %* X' ^^ 1 T i «
encMc b(js^uei]uedó. '"^^^1
1 CoKsT. Pitágorai afirmo ^^^|
^^^^ Dlcaoi, Ctona. 4tl kIimo n*^!» fn* CmoAniivti,
^H AUlIKI'XI, Ibkxk, tlICIO. MllIMI, Clooia, l'aioxu )■
1 que las almas que detabín ^^H
H MslIM.
1 un cuerpo, se trasladaban ^^H
á otros, ) no mintió. ^^M
^B Cloou>. Muctira, Cloro, luvBtor
SI, a crocr me determino ^^M
^M aquí: no como pittor,
1(1 que alegra mi esperanza, ^^H
^^^^ como el C¿)tar verdadera
que el amor, que es semejanza, ^^M
^^^b lu imta. purque asi espera
apoya cttc desatino. ^^H
^^^V vene ptesio bniperador.
bl alma de Constantino ^^M
^m Cuwo. CtodtOi vuesirod<siiino
buKÓ un cuerpo semejanio ^^H
^^^^ hasu atiora os ha engaAado:
al primero, en que, consiaot«( ^^M
^^^( que soy Cloro habéis pensado.
sus espíritus reciba, ^^H
^^^P siendo el César Constaniino.
dándumc la iniv^cn viva ^^H
^^^MstiíH). ¿Cómo?
del muerto oue está delante. ^^H
El corazón dividido ^^H
^K^ CiAfau. Por Jove divino,
^^^K si injuriüs el noble ser
«n dos mitades agora, ^^M
^^^^^ i)ue nie vino i engrandccar,
cuando un hijo muerto llora, ^^H
^^^^^H que tosía de vuesias vidas
vivo un biio ha recibido. ^^H
^^^^^^1 experimente periiíj^i
Luto por el que ha perdido ^^H
^^^^^H Uk 'it mi poder.
fuerza et dolor á traer: ^^M
^^^^^H Si más CíoTü mclUniáis,
fiesia> hocen «uspender ^^H
^^^^^^ llorareis vuestro ñn hoy.
el pensar que en vellc calma: ^^H
^^^V CoDSlantii>o el Cé>ar my.
dos contrarios en un alma ^^H
^^■^ r mi padre el que míráiv.
^m PctoMO. Melipo. Clodi», ^cMuctilis
me obligar) á suspender. ^^H
Pésames tristes recibo ^^H
^^^^ la arrogancia dci vllUnoi'
del h')0 que muerto veo, ^^H
^^^K Como tC diinos la mano.
plát;emes dan ai deseo ^^H
^^^r gor ew noí dadel pi«.
^ MtüOo. Con mns miedo veii([Oi i fe.
contento del mismo viro. ^^1
Látinmas aqui apercibo. ^^H
^^ que M-rgücnia.
brazos aquí dar consiento, ^^^|
H MELifo. ^Hay lat tirano?
H Cloro. Vuestra Sacra Mtjeslad
y en los extremos que siento, ^^^^M
cuando la verdad ignoro, ^^^^|
^m me dé los pi«s.
en un mismo tiempo lloro ^^^^H
H Co»T. i&clo sanio!
de pesar y de contemo. ^^^^|
^B ¿qut es esto?
St al eirctu natural ^^^^|
H Clodo. - Y al belh> encanto
hago juez en esta prueba ^^H
^M desta divina beldad,
y la sangre siempre \lc\» ^^^^t
^1 los brazos.
«1 alma a su original, ^^^H
B CoNST, ¡Alma, deiid
con amor y Kusto igual ^^^^|
H sueñ»s si M que estáis durmiendo!
por entrambos dos susfüra: ^^^^1
^^^ AUx. Mi fortuna ei)itt''ntl<<ciendo
«te Tuerza, estotro ura ^^^^|
^^^L ampara el cieto divmo,
el corazón á sus brazos, ^^M
^^^F pues á Irene y Consumirlo
^ na enlazado.
y hejha enire los dus pedazos ^^H
dividiéndose se admira. ^^H
H CoKST. ^Qu¿ <-si0T viendo?
«Viose lamás tal portento, ^^H
H Mal. Dad i MaxÍm>no ahora
luntus los bienes y males. ^^H
^1 los brazos, que alc^irc viene
y. por una ciusa iguales ^^^1
^ft á ofrecer>.s cun Irene
la tristeza y el contento, ^^^^H
^M el ave en quien Arutña adora >.
lerplejo el entendimiento, ^^^^^
a voluntad sm saber ^^^|
^M CoiUt. Si la desdicha que llora
^M este trá^o suceso,
lo que en tal caso ha de hacer, ^^M
^^^H yueneelseniidopreso
y que en un mismo lugar ^^H
den lágríma-i de pesar ^^H
^^^B en la cárcel del pesar,
^^^^ no me ha venido á engaitar.
las lágri'TiBS del placer? ^^^^t
Ahofii bien; la ««mcjanM |^^^H
que tal vez naturaleza ^^^^|
^^^H^i Kaclni».**! Ati* qut Arib-iidorir.ptrotieTl-
en fe d« su sutileza ^^H
^^^^Dtnu fue TiaKi ctcilbio *«1 <ve ca que AraU* ado-
forma para su alabanza, ^^H
^m ra»,4«tl*vt4ae Anbi«■>lor■^ ciMei,elave feaia.
de un ciirai\a mudanza ^^M
44
CL AKItOL bet MF.JOK PAUTO
En ello» fiMOQ
(bchas qu« callar conviMic.
Si un buen suceso licnc
tu dcsk;(acla, cspuM) mío,
ya de iüi venturas fio
iriunTos con que al mundu aumbfn
pata que todo» loi hambres >
dilaten tu señoriu.
CLoao. Para coronar lu frente
la cifera del Sol quisieta
beredir, porque en tu esfera >
le adore ) todo el Oíicnie.
ílftl. Migencio Inienia al presente
arrogante y rcbeladi^
contra el imperio sagrado,
gozar «! lauro de Roma.
Usar eres, monstruo), doma
que la ambición ha sacado.
Lleva todat mn legiones «:
por su señor te obedezan.
Cerca i Roma, y permanezcan
en sus muros tus pendones.
Rmp>eia It ganar blasones
que te den nombre divino.
Clouo. a eso. seftor, me inclino.
CoNST. Diga el aplauso fclix:
viva Elena. K mperairií.
Toóos. ¡Viva Elena, Emperairiil
CoNST. ¡Vtva el Usar Constantino!
Todos. ¡Viva el Céiar Constantino!
{Vauíftmmtiilt*.)
ESCENA IV
LiiiNio. a* CjpfMii.tMffafU. SmutkBot.
Ltsisio.
A Constincto ^ de la patria amigo,
dependo onira el bárbaro MagenciOj
ct hijo de Constancio, mí ^ enemigo,
por legitimo Citar reverencio.
Siga al tirano ' Kuma. que yo sigo
i quien gobierna al mundo, y al silencio
de la lengua remito en noble alarde
las obras, no palabras de cobarde.
S01J>AD0 I.*
Valeroso Lísinio, tus haxaíias
le han dado justamente la jineta,
aue en la tirana sanare honras y baAas,
digna que nuevas honras ^ le prometa.
Pastor fuisie, entre rusticas montañas
criado: si un laurel fué tu profeta
j tí Imperio te ofrece, como dices,
tiempo es de que te ilustres y eternices.
Constancio, Emperador, á Roma viene
contra Maftencio, y el amor divino,
I «ireeala-^orialciBOmbraat.
> 'pi>t««r. por()iM (B M Mfert».
3 «It llorar »,
4 rj I04ot nit etqnadrootla.
i aA Contusllno*.
} i£li;* i llMsotB.
8 «HUrM UlUofotK
que acreditadas sus ■ victorias tiene,
al heroico renombre ubre camrno.
Casado con la griega y bella Irene
le si^ue el invencible Constaniiivo.
Si tu pecho > y hazaAas reconoce ),
tu tama harA que su privanza goce (.
Soldado >.*
Vámosle á dar. Lislnto valeroso,
ta obediencia debida que le ofreces;
Como sea ^ de tu pecho belicoso
el premk> que en su ejírclto meicces.
SoLDAOO I."
Constantino >, agradecido y ¡generoso ,
si en las viciorias como en dicha creces,
de tu lealtad ofrecerá 1 tu fama
coronas de laurel, de roble y grama.
Soldado a.*
¡Muera .Magencio. capitAn romano!
¡Constantino y Constancio, eternos vivanl
LlSINIO.
Vámosle á ver. y sellaré en T su mano
labios leales, que su amor reciban.
Ampárese entre muros el tirano,
3ue célebres haxartas los derriban.
61o es Augusto el cílebrc > romano <
Consianiino, y en el honras csiñban.
A (^Dstamino mi valor inclino.
Toóos,
jViva ConstaiKio! ¡Viva Constantinal (K^naO
ESCESA V
tL%tu,, ¡•■Ht.ConTABTiio, ÍiAi:io y tola*4<H~ Con*-
lanuao afar«tttina4o rm mtJHi dt Klisa t ireot.
Ct-oao. Este es el Babel del mu-^du,
que encerrando siete riscos
entre aitupas y obeliscos,
no reconoce sc;]undo.
Roma es esta, en lin; extremo
de ta Real osteniKión;
laitimosa emulación
de los dos, Rómulo y Remo.
Y siendo Imperial cabeza
de cuanto mira el aurora.
si os tiene i vos pur autora 4.
honrando en vuestra cabcia
el laurel que ya os previene
áquifn dusla áuc en más eslime
esde hoy su Imperio sublime,
pues le honran los pies de frene?
I at ut>.
» «« tu »{iMr>«>.
5 arMoaoceM.
4 ««oeei».
a «CoatlaMlo*.
7 tftil'rftii*.
9 Filuatttt vtrao )rtlit|iHl«nic«ae|nu.
^ «laAAca^ qfit •> la votladiri UcciAa.
ACTO SEflUMAt
IMMX.
1X4.
CtOBO.
Ulitis.
Vmo* vi su kcnptfailor,
vencido el loco Mattoncio,
que yo iólo reverencio.
Consuntino, rurMro «mor,
sin que del laurel los laxos
ile^tí á mi gusiu din,
niienirss en mi cuello mén
coronindtilc csu& brutos.
Ocasión h»y en que puedas
moU'ar que hercJn, romano,
las huañjt de tu he/mano,
como el Impelió le licredas.
Conxtantinu el Alieno, el Grande,
lodo el Imperio te llama;
grandn hazañas U lama
te pide para que ande
el vslur con el blasón
Igual: la ocaix^n te oblífti
a que el nombre no desdiga
de lüi hecho» V opinión;
.Magervcio, en F)um> scj^uro
se ampara, v tnuntu yak.tl,
2ue no corona et laurel
quien na corona el muro
de víciuriO!.af bandcms
que planten manoi gallardas.
A SU vista esiát. ¿qui a^uardat?;
Roma es aqueiia, ^quí «perat?
Conquístela tu valor,
que en Roma tu Imperio Tundo:
no serás seflor del mundo,
si en Roma no ere< seAor.
Mienlms con iriunfo soknc
en Roma tu nombre afames '.
ni de Elena tiijo le llames,
ni ilustre ctptííü de Irene.
Que eres mt madre n^ara
y la unf¡rc que te debo,
ti con ánimo lan nuevo
tu valor no me obligara.
Hoy, midie, ve ás quedé)
soy [egiiimo heredero:
morirá el tirano 5cro,
que si es cobarde, es cruel >,
que ensangrentando sus manos
en inocentes s« infama,
la ouc Mngencio derrama
de los humildes cristianos
anima mi corazón
á que ven^altos intente.
No sí que tiene esta gente,
que me roba el corazón.
Cosas on ellas he visto
de mis que humano podcf,
A .Magenci» he de vencer
con la ayuda de lu Cristo.
¿Qué dices.* ^A un hombre alabas
mueno en cruz, j en íl esperas?
¿A los dioses vituperas
cuando de imperar acabasf
¿A un ajusticiado estimas,
?ue en un pesebre nació,
Egipto de un Rey huyó,
I ainfuseMi peo «• «rraia.
1 ^1 Uur>l>,
y con su favor le animaSi
cuando en un Ioko madero
no *e ptido á si librar?
Dioses en quieo esperar
tiene tu imperial acero:
lúpitcr rayos fulmina,
!|uc ciclopes sicilianos
orjados dan i sus manos
llenos de furia divina;
.Marte, en sanK'c humana tinto.
contra tu elección se enoja,
y lanzas de fuejio arroja
reinando en el cielo quinto.
iSa hay una Palas aue Invoques,
un Apolo, cuyas flecnas.
Pitones, sierpes deshechas,
i diric favor pruvoquci?
¿Aun hombre muerto y desnudo
pides que te a] ude?
Cloko. Espera.
Imimc. Quien habla d«i« marvera,
mal tener cifuerzo pudo.
Max con 6', en Roma alarde
del triunfo que darte intenta,
y quien loa dioses afrenta
nunca ser mi esposo aguarde. (V'iit/>
ESCENA VI
DicH<«, in«aM Irene. Att^ii». OnitriASos.
Clo)io. ^Hay caso más peresrlno?
Escucha, espera, niiWcn.
que me abrata tu d«sdín,
btíla Irene.
(Ihanvana »(,}
tConMantinol
Ctoao. tOelol ¿Oulén me llama ansí? ■
^CoRStantinoí
Clmo. thitce voz,
que con discurso veloz
triunfas amorosa en mi;
^qué me quieres?
Voz. ¡Consianiino!
Cloro. Ya le escucho v reverencio.
Voz. Itov vencerás i Magercio
si el estandarte divino
llevas, que al cielo > da luz,
y es símbolo de la fe.
Cloao. jCon qu¿ señal venceré?
(Cditroa •f«Hrr«.>
(Con la ttñal dt tú CruU
Elbka. ¿Hav míisica más suave?
Cloro. «Hay cosa más celestial?
Pues me das esta sei^al,
el mismo cielo te alabe.
A mis tinieblas des luz,
pues en ti he de mere:er
triunfaren Roma y vencer,
(Por la uñal de lo CruiJ
(P«id jH>r ti airt u*« cmt: tuisa múif-
ca y 4kt Clvr» arnJiUánJM*:}
I Paltaa tn el mt. nt< verao j lo* iti« ri|«laai««.
a Aalt«elin*.;enfliHpr(M*t Apela*.
46
Ele:» A.
Ci.onn,
KL .tunoi, DEL MEiOB FRUTO
Globo.
CmsT. 1
Ci.ofio,
Cbist. [
Crist, 2
Cloro.
Andf.
CUST. I.
Si por aa. süñal venzo,
í'qué es lo qlie temo ', cobarde?
mga aquí mi esfuerzo alarde:
que 2 hoy á adorarte comienzo.
Hijo, el cielo es en tu avuda.
Por la sartal vencerás
íie la Cruz: no esperes más.
Ai arma, confusa duda.
(Kntraa atf¡unot cruliannt tit cceiia.
(Qué es oslo?
" Danos los pies.
¿Quién sois? jQué queréis de mi?
■ Crisiianos, que sólo en ti
esperan, señor, después
aue jMagencio, vil tirano
e Roma, donde se encierra,
conjurado nos dcstierra,
porque con nombre cristiano
ilustrados nos ha visto.
Rasia ese divino nombre
fara que el mundo se asombre.
o también adoro á Cristo.
Seguid en su nombre santo
mis banderas; suyo sov:
por él he de vencer hoy
y dar á Magencio espanto,
- Todos los que aqui venimos,
cti su nombre te ofrecemos
que al tirano venceremos,
y en este papel pusimos
nuestras (irmas de ofrecerle
diez cabezas cada uno
de los contrarios.
Ninfiuno
teme, (jran señor, la muerte.
¡Oh, valor, sólo crisiiano!
De quien sois, dais testimonio.
General eres, Andronio;
mi estandarte, honre lu mano:
de/a Aftuilas Imperiales,
que idolatras prendas son,
la Cruz en su luRar pon,
pues vencen estas seiíaics.
Yo .10 puedo 3 derogar
la antigüedad 4 del Imperio,
ni con ese vituperio
á Júpiter provocar.
Suyas las Águilas son
que Roma ilustre enarbola.
Con esta bandera sola
daré nombre a mi opinión
volando hasta tas estrellas:
otro á honrar la Cruz comience,
y veremos hoy quien vence,
_ ella, ó mis Águilas bellas, (Vast.i
' ¡Oh, bárbaro! yo me encargo
de alcanzar del mismo Alarte
victoria, si el estandarte
de la Cruz está í mi cargo.
1 •Mpcroi.
a FiltJ ti «que- ín el
minuscrlin.
i'npr«soi ptro í-Pnii» rn ej
Cí.OBO. Llévala, pues; saca á luz
de Dios en ella ci poder,
que á Magencio he de vencer
por !a señal de la Cruz.
(l'ame las Critiiinos.)
ESCENA Vir
I ThOBO, LisiMo, V.t irx*, ISAcio y i'ntóarfm.
f.rsi.NTo. Gran señor. ¡Válgame el cielo! {Ap.)
¿no tengo á Cloro delante?
Ci.oRo. ¡Cielo! Si no es que me espante (.jp.)
lo que mirando recelo.
¿.No es este Lisinio?,
Ltsixro, El es; (,ip.)
¿pero tan presto un pastor
puede ser Emperador?
Cloro. ¿Qué quierci?
Lrs;Mo. Dame esos pies,
y en tus banderas recibe
un Capitán que se inclina
á tu fama peregrina,
y animoso te apercibe
I á Roma, donde has de entrar,
á pesar de su tirano,
hoj* con triunfo soberano.
CroRO. I.isinio es; ¿qué hay que dudar? (Ap.)
Lf^tsio. (^lom es éste, ó estoy loco, {\p.)
flioHo, Ea verdad he de saber. (Ap.'i
No sabe Lisinio leer;
asi su esfuerzo provoco.
^ o estimo vuestro valor: (.i Lisinio,)
por mi Capjlán os nombro.
! Lisinio, ¡Ciclos! ¿Quién vio tal asombro?
. Cloro. V porque podáis mejor
con hechos extraordinarios
vencer la envidia y olvido,
ahora me han prometido
de los bárbaros contrarios
darme cuarenta cabezas
; cuatro soldados valientes.
Si á sus hechos excelentes
comparáis vuestras grandezas,
en este papel firmados
sus nobles nombres están:
; imitaidos. Capitán,
i pues lo sois, y ellos soldados.
I i'irmad aqui.
L'sr^i". ¡Vive el cielo! {Ap.i
i^uc es Cloro, y me ha conocido.
Nunca á leer he aprendido:
mi afrenta noble recelo.
Decir que leer no sé,
es decir que no soy hombre:
pues ¿de qué sueríe mi nombre
aqui, cielos, firmaré?
Cr.ohn. ¿Qué dudáis?
LisiMo. De firmar dudo.
porque no es bien que presuma
que tírme hazañas la pluma,
sino el acero desnudo.
Cien cabezas de enemigos
ofreceré á tu laurel:
Us piezas destc papel (R4nip([t.)
^eal1 de squasto leítigos,
V la 4ut «ngt 'n li diil*
C1I "ipürán aciuesa suma,
sk' 1 Jo mi espada U pliimt
V scndo sanpre la lima.
Pof cío rompo las firmas
de lodos, porque vo súlo
he de cumplir por Apolo
su promesa. (Vjic.}
Cloro. Bien confirmas
lu valor V alrcvimienio
4¡snodcLisiii¡o (icl.
Kl es; no miniió el laurel;
yo cumplirá el juramenlo.
César ha de ser conmigo;
que asi cumple mi valor
palabras de Kmperador
y premia un heroico amigo.
¡.Al arma, nobles romanos!
¡tríunf).dde Roma, valientes!
Coronas ciñan las frentes,
que os rindan esios tiranos.
aaifta vuestro esfuerzo á luz.
Toiws. ¡Arma! ¡arma!
Clobo. Roma ha de ver
que sabe la fe vencer
por la señal de la.cru7. (í'anse todi's.}
ESCENA VIII
Dast la tttalla. Duranlt illa apartcr .Mi:(iio Coi caS'
coyrOd<la,á to gracíosn. Van talitJtdn tucisira-
tHtKtt S^i-OÁDOi durantt la tsetna.
Mrsr.o.
Mi.sno.
SOLD. I.
SOLD. 2.
.MiNr.o.
SOI.D. I.
.MlNCO.
SOI.D. I.
-MiNCo.
Sor.D. I.
MrNon.
¡Ea! aquí. Mingo es soldado '
sin haber tenido poira;
ni estar quebrado quillotra
el miedo con que vo armado.
,;.Mas que tiene de llover
esta fiesta sobre mí?
Del escuadrón meescurri:
(dónde me podré esconder?
Weniro.i
(¡Al arma! [alarma!)
La grita
que anima á otros y alborota,
me va helando cada gota
de sangre, ¡oh, mi paz bendita!
¡Cuánto mejor me estuviera
yo agora junto al hogar,
viendo la sartén chillar!
(Salrn loisoláadtifcon espaitax-dnnudasA
¡Viva Constantino!
¡Muera!
Si estos encuentran conmigo,
y preguntan de quien soy
¿qué diré? ¡Al infierno diay
la guerra!
^Quién va allá?
Amigo.
^Quién vive?
M agen cío viva
por siempre jamás, amen.
¡Ah, traidorl (DdndoU.)
¿No dije bien?
Aquí me han de volver criba
I •Ht«41iltMt(im4iiiH«g1dida>:
ACTO SEGl-NDO ^7
¡que no pueda ai^crtar yo
en cosa alguna!
SoLU. 1." Villano,
viva el César soberano
Constantino.
. .MiNOri. ^Porqué no?
Viva más que una madrastra:
siempre su campo segui.
. Sot.D. i.° l'ues dilo, cobarde, asi. í''""".)
.Minijo. .Mi muerte ei cordel arrastra.
¡Ay, cuál tengo las costillas!
(Saín oíros dot soldados.)
Oíros vienen; ¿de qué parte
serán?
Soi.n. 3.* Hoy ayuda .Marte
con divinal maravillas
á -Magencio.
Soi.D. t." El cielo ordena
dalle el laurel que apercibe.
SoLii. 3.* ¿ijuicn va?
Mi.voo. Va no vov.
Soi.D. 3.» ' ¿Quién vive?
Mr\i.o. ¡Dios me la depare buena!
Estos son de Constantino. (Aparit.)
Constantino, Emperador,
viva más que un tundidor.
Soi.n. 3." ¡Oh, perro! (Dándole,)
.Misf.o, Nunca adivino.
Téngase, seor soldado,
la espada, que reverencio....
Solo. 3.' Pues ¿quién vive?
.MiNOO. ¿Quién? Magencio,
que es el hombre más honrado
que el licor de Baco bebe.
Soco. 3.° ¿De Constantino sois vos?
Mingo. ¿Yo.'
Sor.D. 3." Sí.
MiNíjo. Mas que plegué á Dios,
señor, aue el diablo Te lleve.
SoLD. 3." El combate anda encendido,
á la batalla acudamos, (Va«**)
.MrNOO. Buenos, costillas andamos.
¡Gentil adivino he sido!
(SalmoiTOs dos toldados.)
Otros salen: ¿qué diré?
Soi.n. I." Los caballos nos han muerto.
-SoLD. a." ¿Quién va?
.MimjO. Si esta vez no acierto,
volaréis, alma, á la fe.
SoLD. a." ¿Quién vive?
MiNoo. Todo viviente.
Vive un perro, un elefante;
vive un curiado, un amante:
vive....
Sor.n. a." Mátale.
MiNOO. Detente.
Solo, s,* ¿Quien vive de aquestos dos,
t Magencio é Constantino?
Mingo. Viven ambos, si convino
con la bendición de Dios.
SoLD. !.• Dale, que aqueste es neutral. f/»on/í,j
Misno, ¡Ah, señores!
SoLD. 1." ¡Oh, villanol
(Vanst lus toldado» )
MiHOOi Malo soy para gitano,
jVli^ <l ntvttáa dwiillGhkttttt«lF
feVB
^^^^^^
■
^ggH^^^I
^^L ^
EL kuriOL DrL MEiO»
rf UTO ^^^^^^^^^^^^^H
^^^^K
SI vuelvo ror Cunst^niino,
MtHCo.
El parabi¿n le vó á dar. ^H
^^^^^H
con los de Ma|:cnc:o doy;
LsiNto.
iBuen vaior en ti st empleal ^^H
Pondré, si llego á mi aldea. ^^
^^^^^^F
si digo que íl t^ivs. »lo)'
MlKUO.
^^^^^^^
con euotro: ü me inclino
escuela de adivinar ivaintat do».) 1
^^^^^L
é eninmbox, ismMn me pegan.
^^M
^^^^^H
Ampcradme, «^ueva. vos.
ESCENA X ^H
^^^^^^^f
<\ae )« vienen otrotdoi.
•■••^^^•tf » ^ a* r^ ^^^^^^M
^^^^^Hf
T htn de acibirnne i\ llegan.
Si de Rqul vengo á escapar
S-att» C«Nir'Nitio, Ciar», Ulcnji, iHaaa y SoUaáoi, 1
^^^H^
1 Clono.
Yo, cruz dirina, os pron>eto I
buscar en vos nuestro bien, 1
y dentro en Jerusalén, ^^1
aunque os encubra el secreto ^^M
del liKilatraó' hebreo, ^^B
^^
cun vida, y pa^a la puerta.
he de poner en mi tierra
eKucla de adivinar.
^^^^^H
tÉmtraM M fa entré.)
^^^^^^H
no descansa' hasta hallaroSi ^^M
^^^^^F
ESCENA IX
y desde hoy eternizaros * ^^H
^H
por el mi-^noble trofeo ^^M
^^^^ Mimo n
ta íHtvd, y LiiiHio eoH dot t (m C«frf («(>
que conserva la memoria. ^^fl
Solo a) «oberano Dios, ^^fl
^^^ft
Hn uiantfarf* / «n« np*á:
^^^^P
que fué i satrrificio en vos, ^^B
^^^ Littmo.
Con etu^ caberas lengo
atribuyo esta victoria. ^^|
^K
cincuenta, y k pr<jmet{
Irene,
lingraio á Ins dioses pagas ^^M
la ventura que huv te han dadol V
^^^L
ciento á (lonslaniino. A<]ui,
^^^^H
mientras á cumplillu venfio.
t'n hombre crucilícado, J
^^^^^^
guardádmelas, cueva, vo«:
por más que le satisfagas. ^H
^^^^^p
por las demás volveré.
no pu<to victoria darte: ^^|
^
(htkalat Antro 4t la Mtvt, y é* MU
Júpiter si. que ts IMos sólo ^^M
^V
t'(aiiHtu«J
con sus rayos de nro, Apolo, ^^M
^1 Mingo.
jAy, que me ha muerioí
v con suf rigorct, Marte. ^^M
^B LK4NI4},
¿Sa fui
Sil buMiucs prendnt infames ^^H
^1
voí humana aquesia>
de un puiibulo afrentoso, ^^M
H MlMOO.
;Av, Dios!
ó deja de ser mi esposo. ^^M
^^^^^
¡que aunque me esconda' y encueve
y tuya más no me llames. ^^M
Hijo, Cristo es el Eterno; ^^M
^^^H
no ha de laliar quien me asombrcl
Elena.
^^^F
lay, de mil
quien no le adora se ofusca: ^^M
^ LisiNto.
^Quiín eres, hombrea
la cruz soberana busca, ^^fl
H Misoo.
Sojr el dem'>nio que os lleve.
noble asombro del inOerno: ^^M
H LisiMO.
íQüiéner«?
vamos i Jerusalén. ^^M
^^ MiNuo.
jQuí malas trazas ■
boy me pertiguen!
laiür.
Si niegas la adoración ^^M
^H
de tos dioses, la * aflción ^^fl
H LltlMO.
jQui¿n eres?
mientes ^ no me quieres bien. ^^M
■ MlMUO.
Un hombre solo ¿que quierct »?
Elena.
Por Dios se ha de dejar todo. ^^M
^1
que hoy has muerto i cabezadav.
laESE.
No ima>;ine« que he de amane. ^^M
H LlllN>0.
^(ÜtMingo^
si i Apobdejis > i .Marte. ^H
H MiMoo,
;Quién diablo os'dijo
mi nombrer
Elena.
Pa(ta con heroitra modo ^^M
^1
aquesta victoria á Ciisio, ^^^^ñ
H^ LtSIKtO.
Li linio soy.
Mas.... no..., nada.... Tal estoy
Busca su cruz soberana. ^^^^|
^^^ MlNCO.
UlNI.
No sigas la cristiana. ^^^^|
^^^^B
que no o\ conoico, Colijo
que firme vrsque resisto. ^^^^|
Ingrato rres si ia dejas, ^^^^H
^^^m
que sois Lisinio el paitor.
^ del Ctsar, capitán.
Elina.
^M LiliNio.
lliIN«.
A mi amor eres ingrato ^^M
^^^ MlNOO.
jVeslidí» de tafetán?
Mas. SI es Cluro. (imperador,
si la sismes. Poblar trato ^^M
^^^B
el Bire de jiisias quejas, ^^M
^^^^P
,idc qut me admiro y eripanio?
si menosprecias mi amor ^^H
^^^^ LiiiMo.
|Ah, col>ard<!
por un madero insensible. ^^M
^^^^ MlNOO.
Esto confuso.
Cloko.
jVIóse aprieto más temblé? ^^fl
^^^^L
y al fin loy valiente al uso:
jViósc confusión mayor? ^^fl
Yo sé que me antepondrás ^^M
^^^^H
lodo aquciiio « por er>canto.
Ibknb.
^^^ LltlNlO.
No lemas; vente conmigo.
A Ccisio. SI l>icn me quieres. ^^H
^B
que Constantino venció.
.Mas larre allá!
Elcna.
Augusto por la cruz eres; ^^M
^pgr qué a buKatla no vas? ^^fl
^B Mi Nao.
^^ LllINIO.
Ya quedó
^^M
^^^
muerto el tirano enemigo.
1 *)r»
^H
^^^^^B
a •(■tfODíiarix*. ^^H
^^^V
^^^H 1
4 •«•■
1
^^^H ■ aun
hvatbrc i la 4M 4»i»)erc».
S •niatid*. 1
ACTO SCOUKD*
CtjOPlt. iQtii huí BU dttd» un e<quivi,
Íoe tan pcrplrl» me tienen
ino i Líisn); c-iimo 4 Ifcn*:
niM ¿ou* impiíriaí Cnsio vi»l.
Su cfUJE vsnx» i buscar.
iKE^e. Oprobio de limptfraitoruk,
que la lev de tus mayortt
quiere*., bárbaro, dcjnr.
No cf^pere^que el vituperio
de tu vil iniención si[;a:
;a e> Irene tu cncmiv*;
yo le qu'iarí íl impefio;
en odio mi amorir<íCiilo:
aue yo nu tic de ler mujer
e un hombre que dü poder
de I>ios A un crucificaJo. (Vm*,;
ÜUtao. Espera, el paso rcpona;
mud* el bárbaro conscio;
mas. si por la crax tu deio
co que murió Dios. ^qu¿ importa.*
ESCKNA Xt
thCniM, mna* IH'SC. Ari-*o-'>io. tlraifiiMlo per «n*
Am>i>. Las A CU i laf imperiales
en que idóUira ador*
tos diosn Con mala Te,
postro d tui plantas rciln.
Herido de mueble eiioy.
que Júpiíer. lorpc f vano,
no me cleíendió. D'ann:
que no es O.os diré dcvle hoy.
Perezca »U ley U^iva:
apeíoA un l>íi>s %erJadcfO;
en la lev de r.ti^i<' niucío.
Cunsuñlinu ', CnMuviva. (i'ate.)
KSCENA Xn
ItiCMoi, y H« eritUana fon /a túniíea <ti la era(.
CatíT. El *>tandarW divino
que al Uíoi human» enarbola
Seon «11 sant;" acrisola,
■ Vil nslanlino.
A «; I mano
lUí luí.'F j . j:r Inne,
pues lus^'í""-!' •! destruye.
Cioao. ¡Oh, ^alfri>M>criMuno!
mi alliTCj; erev mnyor.
r--- ' ■ nlav romana*,
L liaras } vanas.
1... ,. . ■ J^ un Emperador:
adúrneie mi cuTona
Con la tlruí. que eí nuestro amparo;
honre (IrsUc hojr mi lábaro.
V au(i>rii:e mi p«raona.
Ley 9 dii ina. aunque lo estorbe
«I infierno, i \u pesar,
US he de bate* adorar
doide aquí por todo el urbe.
MlKDW.
C(«no.
LlSIKIO.
DoDu.
I.MlNtO.
Ci-oao.
LisiNio-
Ci.oao.
\
UlilNIO.
Clo*o.
TurKi*.
Ci.oao.
Cien cabezas prometí
de los cnomifios <lBrte.
Cincuenta aqueitc eitandane
«ale, que icofreico aquí; .
ottas cincuenta te doy.
con que cumplo mi prometí.
V la mía tn c«« empresa
te presento, qu* i fe aue hoy,
s^bn son las cabexadas
que la han dado, si lit cuentas,
que «ale mis de trecientas.
No mis guerra y cuchilladas:
i mi aldea lie de tornarme.
Lisinin. de tu valor
has dado mueitra meior
que ima^tmí. A presentarme
vienes hajiafl«s,quc míenlo
premiar. Pues que las Irujisle,
lU juramenio cumpliste:
cumplir* mi turamcnto.
La mitad jure de dañe
del Impeiio. si mi suerte
me le daba. Hov hB^ ' de Terlc
Aucuslo: gota la parte
que jusiamente te toca.
Vasallos. Listnio es
asar.
Deja que en * tus pies
«He, gran señor, la ) boca
Pero has de jurar primero
dos cosas.
SI dcHas pustas,
claro estl que serftn iu\tai.)
Proponías.
<Juc jures, quiero
no perseguir los cristianos.
sino hi-nrullos y ouercKos,
pues t> OK» mi dtcna en ellov
V» lo prometo en tus manos.
Has de jurai, lo seuuivdo,
no levantarte (amas
contra mi.
No me verás,
aunque se alUtroieel mundo,
con falso y villano trato
V torpe co'niuración,
tiBcene jamás iraición,
que es'i lucra serle Ín([rato.
Yo lo juro, (tran scfior.
en tus imperiales manos.
¡Viva Lisínio, romanos!
¡Viva por Kmperadorí
Alza: y vu>. madre y scAoia,
venid conmign á buscar
la Cruz que he de cntroniíai
en cuanto ciñe el aurora.
Prevenida Jcrusalín
triunfos 1 la Crus.dirina.
•r.rttto.»
•CriM^
I aqae i<n>.
s
■mw.
COMEDIAS Bt TIMO DE MOUSA.— TOIIO I
El. itUBÜL DEL MEIOR rRt'TO
Kl-KüA. Diflt lU curnzó:! inotina.
\Unarca cristiano, ven,
MiN'-O. \o y todo tus pasos sigo.
(!miranii, aunque upoticadf.
SO)' desde hnv, i' no soldado.
La guerra y ¿olp» maldigti,
Clono. Bautizará i Coniianiino
áe Huma el sacro Pa»ov.
Mingo. ^' i mí y iodo, aunque mejot
me bjiuuza i con vmo.
CLORO, li! madero soberano
busquemos, que á amar me ohll^in
su teñal, y el campo di^a:
Liíiniu, César foiiiano.
Tosoi. ¡Litínio, Cesar romano!
ACTO TERCERO
ESCENA PRIMERA
Imxe é lucio.
laEKE.
jA un vilUno, í un Liiinio ta corona
de Roma? Mas ^quc muchu, si K i illar.o,
Ijit auioricc su 'mi<.ma scmejanzar
il Monarca romano
los dioM-4 dc]*a, y t}árharo pregona
i Criólo, del hebreo vil renganxa.
No \erá *u e\peran):a,
Conttanlino, cumplida
mienlras á Irene ei alma dio&c vida.—
Isacio. ya el amor <« ha convertidr»
en Ikiio riiio', en odio justo.
iPle^ue al cielo, si mñs le amare Irene,
que cautive mi ^uito
un aUrlie cruel, y que querida,
me at>orrcíca V di- celos! No conviene
que con triunfo setene
por Ccfjir le leota
Roma, ni que la ley de Cristo siga.
lf\CK>.
Murió Constancio, y con la viuda Klen»
ÍartlA á lerusalfn. supersticioso,
buscar el madero, quecttiif^
diú í un hombre sedicioso:
(uua y dcMda pena ^
itc un hombre que k su patria Toé enemigo.
[rkm..
llAiqucU. que conmigo
en odio se convierte
el amor, que aspirando va a su muerte,
liacio, de lu amor y fe consianic
oblittada. preiendo. en pernio justo,
darle el «Imu rendida ci)n U_mano,
si «las muerte al Augusto,
que. cie-^o y '^noranie,
los dioses mega, el nombre honra crísiiano.
ItACIO,
1*0 r bien lan lutbcrano
illera muene, no sAlo
á C(»nslafiiino: i Jújiiicr v i Apolo.
I faene.
I Lisinio es ísie que el gobierno goia
de Ruma, mientras halla ConsianiJno
la cruz que eslima y su valor infama '.
Isacio.
Si halláramos camino,
pues nueMra ley destroza
el loco emperador que i Cristo llama,
para enftaíiur A este hombre,
Roma me di.ra de su Imperio el nombre.
Fincc que. si contra íl iiero se conipira.
se ás Su esposa, le darás la mano,
que tu hermosura más que aquesto alcanza,
y el bárbaro villano,
si en iu beldad se mira,
rendirá su lealtad a su esperanza,
y dándonos venjtanza,
matando á Constantino,
serás mi esposa.
Ircnf.
¡Inj¡cnÍo pereftrino!
Apruebo lu conscju. Ksie. atrevido,
por sus hazaAas. con valor extraAo,
alcanzó el tmno auausio y opulento:
si con amor le enuno,
verá Roma cumplido
mi nuevo amor y justo pensamiento,
y el matador violento
pa^rá su delito.
iKINf.
El vieiK,
Isacio.
.Mi vénganla solicito.
ESCENA 11
Dicuot y LiirKi«. a
Lisixio. f^f-t Mucho á Constantino debo,
Emperador soy purcl:
cumplió el prcsífiio el laurel,
propicio a RUS dichas Febo;
pero esto de compañía
reinan. D medainsicia.
.Sólo pide une cabeza
el nombre de monarquía:
lu^O, no seré Monarca
mientras aue reinemos dos.
Un .Sol solo, siendo Üios,
la esfera del cielo abarca;
un planeta sOlo t«nc
cada cielo, y es major
que la tierra.
Ikkkc .-Gran scitoif
Lhikio. ¡üh, hermosa v divma Ircnri
Ireke. ^De qu£ viene pensativo
vuestra Aitctar
I isiviM. El gobernar
consigo tiene el pciar.
por sec su peso excesivo.
I Taatbi<a til el ini diec •In'ama*, peto debe de
•cr •InOaifia».
a nlc emptri^or*.
^^^^^^^^^^^^^^^^^ATTí^raCBIt^^^^^^^^^^^^^^T^^^^^H
^^^^^^ (tám« punto mi vcniu»
mas de los dioses el celo ^^M
^^H en lo que nu ^ si ac crto.
1 pueden mis. pue^ en el ciclo ^^H
^^^B perú Itiefío inc divíeno
reinan, cuando H en la tierra, ^^^^ñ
^^^H en vI<n<lo \uc^t^ll hcrmotUTa.
No puedo yu ser traidor, ^^^^|
^^^1 V oj«tA que CiiniíBnirno
si su ley quiero amparar: ^^^^|
^^^H su pQWíinn no K"'*!*".
el amor y el imperar ^^M
^^^H que, nuevo kstra, voUm
no admiten competidor. ^^M
^^^H ii vuestro cielo divino.
Amor 1 Impcriii me espi-rj, ^^H
^^^B pueblo qu¿ á su ímiiocmn
y pues'nucsira ley derritia, ^^M
^^^1 «iberMn eomoél envera.
ct amor de trene ílva. ^^B
^^^P puot muriendo, al fin pudie'n
V el tirano Cesar muera. ^^H
^r hunnir mi imai;if>síii^n.
Inrsir. Dame esos hra/os, «alor ^^^H
HlfCxc. La que yo, Lisinio, lenpn
de Roma, qtie díKni'nenle ^^^H
■ >1 preuñte, e^ olvidar
honra en <u lauro tu frente ^^^|
J^^ á quien prciende iniunar
y en lu< méritos mi amor, ^^H
^^^^ la ley que i. defender vene»:
que linde hoy. Irene es luya. ^^H
^^^1 due el culto que revcreivciu
^^^1 cié los dioses, han trocado
Is\rio. Lldmaic restauración ^^H
de iu le) nuestra nacii^n, ^^H
^^^H en odio mi amor pasad».
Constantino se destruya: ^^H
^^^1 Venció el Osar A MagCocM
reine l.rsinio, no mis, ^^H
^^^H con el favi.r «/ibcrano
en el mundo y en Irene. ^^H
^^^1 de Jiipiícr. y en su ofensa.
l.isiMo. Trazar el cómo, conviene. ^^M
^^^H OmMantincí cnsaliar piensa
liTNr. Eti Roma por él csta%. ^^M
^^^1 la ley y nombre crísiiano.
Disfrazados v cncubienos ^^M
^^^1 Y mal por dueilo lendtA
á, Jerusflk^n raftamov, ^^H
^^H mi alma al que en desacato
V en ejccuc<<^n pontiamos ^^H
^^^1 del cielo, es i Jove ingrato:
deseos que saldrán ciertos, ^^^|
^^^1 pues conmigo t» será
pues los dioses nos amparan: ^'^^^1
que encubiertos y lingidotí ^^^B
^^^1 quien á desprecia ligií viene;
^^^1 y asi, aquél que losvcn(;arc
antes de *et conocidos ^^H
^^^H y á r^nsuniíno maiare.
de tos que i ilrisio declaran, ^^B
^^^H vendrá d ser dueiío de Irene.
por Dios, podremos malarie. ^^H
^^^1 Sí RO es encarecimicnio
V en fe que el alma le adora, ^^B
^^^H el amor que me mosiriis,
yo he de ser ejecutora ^^B
^^^1 y Imperar sólo ínieniAis
dcsta li.tzañai yo he de darle ^^M
^^^1 (que lo demás es tormento)
la muerte: que'mi rijcor ^^M
^^^P vengad este vituperio.
muestro cuando en ¿1 me vengo; ^^M
^^^1 siendo dcMa causa juez,
que en más á los dioses tengo ^^H
^^^^ V ftanaréis de una vex
V su culto, que mí amor, ^^^^B
^^^H mi voluntad v el Imperio.
I.isisio. Alto, pues. Haga el efeto ^^^H
^^y ^Qufdicet? '
)o que la lengua propone. ^^^^B
^P-tUMO. Que dilkullo
■Mí juramento perdone. ^^^^|
^t tan ardua empreía.
y ampárenos el secreto. ^^^^|
^BsACio. El amparo
(loce yo el globo del mundn, ^^H
■ de los dioses esii claro
■ por vos. si en ít de su culto.
V el laurel que adora Apoto, ^^M
imperando en Roma sólo, ^^B
^K^ casiiifiis esic tirano.
siendo R¿mulo segundo, ^^B
^^^K El reinar sin compañía
y la bolleía de Irene ^H
^^^1 ci la mayor monarquía.
disculpe aquesta traición. ^^M
^^^B Mi piimá os dará la mano
iPFNr. Mis brazos, en Ka'ardt^n. ^^^^t
^^^H y In poie^iñn de Órente.
la voluntad te previene. ^^^^|
^^^^ si nuestra fe defendíit.
con mi venganiia cumplida. ^^^H
^B-l)>Klo. Grande premio me ofrecéis;
l.iSiMOi Presto muerto lo verás. ^^^^|
H (¡ran pelipro es el prnenie;
is.tf 10, 1*P> V lú despufs pagarás ^^^H
este insulto con la vida. ii'nHitj ^^H
^^ pero de dos ¡trandes eos ' s
^^^^ se ha de escoger la mayor.
^^H
^^^H Ellmpero V (uesiroamof
^^^M
^^^B haiaftas dificultosas
ESCENA til ^M
^^^H merecen: mas pues escucho
^^^M
^^^H el túen ñ que me provoco.
XaUn ¡vtj.*, vt*jv, Lsvf y ZuaeLóK. ¡uátM. ^^^^
^^^B nunca mucho costó poco:
^^^^H
^^^H si mucho pcdis. dais mucho.
JiroAS. No pasó nuestra nación ^^^|
desde Vcspasiano y Tito ^^^B
^^^V Jur¿ al Ci-Kar ConManiino
^^^H no perseiiuir loscri\tiano>.
tal persecución, Lcvi. ^^H
^^^B di con intentos tiranos
Lev!. No tuvieron los judíos ^^1
^^^1 abrir ingrato cammn
tal desdicha, tantas plajias, ^^H
^^^B contra fl, de iraici<ln ni guerra:
aunque cuente las de b^ipto. ^^B
52
EL Árbol del mejop priito
i.Kvi.
MlM.O.
Zabi ].,
Mi Mili.
Zabi i„ Ni Nabucodonosíir.
monarca de los asirios,
ni las de Antiocii fiero,
como las de Cünsiantino.
JiriAS. ¡<?ue se haya un Emperador Ji ias.
aficionadode Cristo Mimíu,
de tal suertet ¡que defienda
con tanto amor el bautismo,
y que la Cruz nos demande,
y si no la descubrimos,
á muene vil nos condene,
á tormentos y martitiüs!
Todos. ¡Guayas! ¡guayas de nosotros! i
Judas. Su madre le ha persuadido
que á tormcnios nos la saque;
para aquesto Elena vino.
Leví. Pues el Comisario (iero
que ha nombr.do por ministro
y ejecutor desie caso...
Zabiíi.. (-Ni dádivas ni suspiros i
son bastantes á abiandaller'
Judas. ¡Que un bárbaro, que un indigno i
de ser hombre nos persij;a! I
¿Viüse más cruel casiifio.-*
Leví, ¡Que un hombre tan ignorante
nos tenga lan oprimidos!
Judas. Si no le damos la Cruz, ■
si no decimos el sitio
donde de nuestros pasados |
estar oculta supimos,
este bárbaro feroz '■
ayer, colérico, dijo,
que nos había de azotar '
y pringarnos con tocino.
Tonos. ¡Guayas! ¡¡juayas de nosotros!
Zabll. iOue á este punto hava venido
nuestra misera nación!
Leví. Este es.
Judas. De verle me aflijo.
ESCENA IV
riiciioí y MiHQO, Wfííirfo rf( cojii/idii" gracíusamtntt,
Clin Tiipa át Ifyaninr y /¡(mirilla
MiNi.o. ¿Qué hay, hermanos narigones?
¡Loado sea Jesucristo!
Respondan todos .jffit'n,
de rodillas y de hocicos.
jCallan? Respondan amén,
o habrá latiga/o lino:
digan amen, judióles.
Judíos. Amén, humildes decimos,
Misiio. ¿Cómo les va de cosecha
aqueste año de tocino?
¿Ha habido mucho solomo?
¿Qué chicharrones han frito?
Junios. Prohíbelo nuestra ley.
MiM.o. Pues yo no se los prohibo.
Coman conmigo mañana.
que i salchichas los convido.
¿Cómo OS llamáis vos? <_Á jud«.)
Ji.B\s. Señor,
Judas es el nombre mió.
Mi^i.i), ^Judasel Escarióte,
de aquel saúco racimo.^
JCDAS.
MlNIiO.
Zabul.
MjNiiO.
2a un..
MlMiO.
Jl'OAS.
MlN'.ll.
JrnAS.
MlM.O.
Z*Bi 1.:
Mts'io.
Jims.
MlM.O,
J' (US.
M)M.O.
¿Cómo no tenéis las barbas
rubias ;ch! Judas maldiioí
Enrubiaos \ noramala,
ó mudar " el apellido.
Señor, ^stoy cano y viejo.
¿Estáis viejo? Pues teñios,
y andaréis al uso nuevo,
aunque en lósanos, ai;tiíiuo.
¿Qué narices son aquestas? lA Leví.)
¿Cómo han de ser?
, ¡Oh, qué lindo!
No son estas de la marca,
hermanos, de los judíos.
Esas son narices romas
y hidalgas.
¡Señor!..,
¡Pasito!
Sabéis que es el comisario
de vuestas nances, Mingo.
Quítense esas luego, luego,
so pena de un romadizo
por dus años y dos meses,
y miren que ya me indigno:
pónganse otras de dos fiemes.
¿Hay más torpe desvario?
(^on narices garrafales
tienen de andar ¡vive Cristo!
¡Señor!...
Esto se ha de hacer.
No replique.
No replico.
¿Con naricicas me vienen
enanas?
¡.■\y, cielo impío!
¿Que hace la s¡na{;oga?
¿Cómo va de sabatismo?
¿Su .Mesías cuándo llc¡;a?
¿Vjene en muía ó en pollino?
No profanes nuesta ley.
í^omo es lejos el camino,
si viene á pie, quedaráse
en algún mesón dormido.
¿No dan orden que parezca
ía cruz?
Sino hemos s-ibido
donde está, ¿que hemos de hacer?
I.uo^o ¿búríiin'^e cnmigo?
Pues li'i jiiJiciimc beus
ad* iei lan lu que les digo;
que si la cruz no parece
el sáb.idi> ó el domingo,
ha do cnar en su casa
un k'ch<m caJa judi<).
y con regalo y amor
íraKirlc cimo asi mismo.
¿I. echón? Nuestra Ity lo veda.
Vedo, (i no, vo suv niinisiro,
V hrm de hacer lo que les mando.
No repliquen.
Ni) replico.
A fe de archicomisario,
si no callan v me indigno. ■
1 »ínrubijínsj;is*.
2 •mudaoo.
ACTO TBItCEKU
t]u« t» de maiKbr t)ue en la cala
bcMn....
Ji^iMk ^A quién?
MiMio. A un cochino.
lUn lie •contarle en »u»o»mu.
],< ii esié timpio,
> -ii,
oui. <-> .H^^i uk >tj> m&'idos.
2am'i.. Sartof, nu pcninUN tal,
itiuAk Señor. IiuiiiiI*Jl'& t>ctliinoü
que intcrccJa por itowuos
d uro debite bDi&iilo,
Cirit cKudos hay cabalok.
MiMiu> Stiv intnistio; n» reciltu.
X Peto ¿DO lOtS Judut Vtr»!'
Jt'D^S. t'Mc es scfíi", mi ¿pell)<io.
C*n cvoudí/*. fcmemidí)?
Si lu«fan irtiniu dniefi».
fuera el nditieri^ cumplido
en que v«ni]isiai á tht}i.
Ivtui. (Api ¡Que a^l noi trate. Üios mÍO.
un villano. ui> icnutanid
MiKoo. Oigan lu que mindu y d'tto:
pongan en lodassus puenis.
pata bunrar sus rroniispLcios,
cada uno unacru2.
Toóos. jScAor!
Mini''*o. No repliquen.
h.UAt. No replico.
MtNov. iPor vida del comii^nol
voy i recoiíer buiíütoi
por lodi)S íot judai^fanio.
Pure/fa la crui de Crii,io,
ó ti no, de loí leclionei
ser&n aym, que apercibo ■.
DevJe u'qui quiero ewuchar fAp.)
to que iratah, CMiundido,
y &I murmuran de mi.
yo bar¿ que suelden i Mingo.
ESCENA V
J«I>Áa, Z4MKM. I.KVi. Mmoo. f >t ttlil »tmlt«. r « I"
al fv<o rúl», fiiKéo it imJtqut.
MiMtO.
¿tt,KlV. •
Jl'UAS.
LKvf.
MlMiU.
ZaauL.
Zaii.'l.
JUUA*.
S(.
¿Que hemos de hacer
U Sitotados V oDrÍmid<.>'>,
por no pircv'cr la cruz
IK» da muerte <.<>nsiafilino¡'
Entcrrironla en un monte
nuestros pasador .v antiguos,
dictándonos el lUKaf,
el cuat, de padres 1 hijos
sabemos por tradición;
pefo muertes ni peligros
no nos tienen do obligar
i descubrilla.
MiMoo.
JllUAi.
ZaBi't..
MlHQU.
jUDAk.
Zabul.
JutlAS.
LevI.
Jc;i>AS.
53
(¡l>l>.qu¿ lindo!
¡Vive I>¡i>t.l que es de provecho
mi cautcli»'> escindriio.
I.j veriliiJ V. . < ido;
stiJ^ICl.i pi'. ' fio.)
i'uev ji-'imii !i •! iinrjreniOS
de 14 niueite > el cn^ilft*!
i^Ui'iios estd ami:na;(tndo^
LscuOiad aqueste atintrio.
Latiremos luctio uliacrui,
pues es do n-'chc. de pino,
y rnicrrJindola. dircmi»
que e» en la que murió Cristo.
jUinda Kt»fi3t
ibiavo enredof
(Si no extUTlem e«^:(>ndido
el lobti tras las ovejas,
(meiur dijera cabritos^ '
cruz sin dudn ¡ih. nart)^nesl
A Klcna \o\ Adecill'i,
Ccon el tiuriu cu las manos
» hcmus Je cojjcriivos.)
jf..u, ., ,. .fj^ un candil
i.V -> iu/ de rudiús!l
Vu. t ..,, ,,,r U madera:
trae la a/uela y el cepillo.
Vamos.
(Vayan, norabuena,
que yo me escurro pasito.
para auc Clona los coja
Cú'noharb'jscn «arillo.) (VaM Miago.)
.'Ouilndo llenes de rcolr,
Mesías santo y divino,
y lilirar lu pueblo irisic
dciamu daño y peligro^
Estos son los íhsitumcntos:
luí, escopli^s y mariillo.
dtfi,! p»ra haeír la tr»i, y ktrramt*ala.i
Alumbrad, pues, y daré
á nueiiro eniijno principio.
La cruz en que nuestra gente
hiío hcrmco sacriikio
de aquel hurub'c gullleo,
3UC adora el mundo por Cristo,
icen que de ccdfo lui,
y habiéndola tú de oino,
dudjrnn de tu > verdad
los cristianos atrevidos.
Eso esiá dudviu aKora.
altercado entre eltúiS mismos
con diversas opiniones
Í pareceres distinto»,
cvl, solire esa materia.
Unos dicen que se hizo
dffl drbul en que peco
Adán en el paraíso,
porque desterrado díl,
un ramo llevó consijto
de aquella planta, que fué
nuestra pena y su castigo;
y plantándole lloroso
r •p«Blr>Dl«, vlie C/toto.
]Cru £n(|idil i nir i goM>t<
a tét»v^
^^H S4 KL OBI- MfciUB t-RUT^^^^^^^^^^^^^^^^B
^^^^^^ munt* divtou,
Zahi i..
Yo nu anrmu ^^M
^^^^^B dg(Kl« Salomón d«i|>ués
(SO de ai^uesos milagros, ^^H
^^^^^H him el templo ilustre y rkD>
aunque asi lo hjyati escrito ^^B
^^^^^H Orecii). emulación Jd ci«ío,
los ccisúan'js hi\'tii^eTDS. ^^|
^^^^^H y pur «xtriiíu proiiuío
^^^^^H naciú una fuente del ironcu.
l.r.\i.
Ni yo: solimi:nie ili);o ^^M
qué con la lin^ida cruí ^^M
^^^^^H de quien i formarse vino
que labráis, i 0>nstantinu ^^^
^^^^^V U iitludiblt; piscina,
enginamos, puei dichosos ^^M
^^^^^B <iuc dt dolores disiiniod
^^^^^B ■! movimicmo del Ángel,
dt tantos malos salimos. ^^M
^^^
^^^^^R sanó untos Atli^idos.
^^^^H HJxo Salomón curiarle.
ESCENA Vt ^^
^^^^H por íüT eiiurtK) >, del !>itt»
l)iont,<ii(*Aaii«(a>futr<td/J<i^iir«ra<m(, Klk]^4 J
^^^^H t|ue ell({k'i. i>«bio y diitcreto.
.Mij>uo y x«iilr. ^^H
^^^^^R pata célebre edilkiu:
^^^^HL y onainorado de vede.
MrKOO.
Etta es Ib pura verdad, ^H
^^^^^H aptiudrle templo qui&o
y a{(ora lo pued.:» ver. ^^M
^^^^^H pira ane:són de su lecho.
ICl-KSA.
iQtié hMsiíi aqui.^ ^^M
^^^^^1 que asombró al arte corinio.
JldaS.
La crueldad ^^M
^^^^^H Labráronte codiciosos.
y desdicha debe ser ^H
^^^^^H y ya compumo y pulido,
^^^^^H procuraron aplicar c
de nuestra itti'el.c dad. ^H
ZaarL.
¡Guayas de mi! ¿oué diremos? ^H
¿QuJ hacéis aqui^ 1
^^^^^H en pavimento rico:
Elena.
^^^^^H pero por mti.tet¡o oculto.
Jt'UAS.
Gran señora, ^J
^^^^^H siendo i^rande, ja chico.
del comisario léñenos ^H
^^^^^^H des rn i n ti en Jo arquileclurc*.
expreso mandato ahora ^^M
^^^^^H nunca á la Fábrica vino.
que si la crui iio puncmos ^^M
^^^^^H Por lo cual desesperados.
sobre las puertas de casa, ^^M
^^^^^H jungándole por indigno
nos ha de mandar quemar, ^^M
^^^^^1 y Inútil del templo sanio.
que por saber íu que pisa ^^B
^^^^^H mandaron úue por castillo
^^^^^^H la piscina le echasen.
la queríamos labrar. ^^
MjSbO.
¡Buena excusa! |
^^^^^H Hundióte, 'pero nacido
Lkvi.
¡A V, suerte cscasal 1
^^^^^H el .Vaiarcno que adoran
Mi.sbO.
¡Chilindrinas para Isleña! I
^^^^^" los cristianos cnemi^'is.
Judíos, todo lo sabí:, ^^É
^M wbrc las aguas salió.
y daros la mué: le ordena, ^^M
H Zabui.. íMisteriu jamás oidol
porqueá vuestra culpagrave ^^1
H ¡vot.%. Y sacándote de alli.
luuate lamb en la pena. ^^M
Por ocullarUcroi santa ^^M
^^^. le echaron en un camino.
^^^h por do ide curre en cristales
que buscas, labrar querían ^^M
^^^^ft el Oedrón, arroyo limpio.
esta, que ya los espanta, ^^M
^^^^^v puesto que tal vex crecientes
^^^^^L le dan ambición de rio.
y enienándula declan ^^M
que por ser la instancia unta, ^H
^^^^^fe Sirvió en él de puente y paso =,
decir que es la verdadera ^H
^^^^^H hasta que por susdclil'os
esis que ahora labraban. ^H
^^^^^^B á muerte de cruz semencia
y con aquesta quiTiiera ^^t
^^^^^H el preior romano i Cristo,
librarse de ti inieitiaban. ^^M
^^^^^V aue por ver que era pesado,
^^^^H^ decretaron los ¡udios
Ktcondido, dcidcaqul ^^M
esla traición escuche. ^^M
^^^^H que díl se hii:tc<« la crui:.
EttKK.
Traidores ^fHo es asi.^ ^^M
^^^^M como en ftn. á hacen; vino.
JVDAS.
1.0 que le hecontad:; fiíi. ^^M
^^^^H Murió en ella, y los cristianos
Ml.NOO.
No es sino lo que yo oÍ. ^^M
^^^^M^ supersticiosos han dicho
Mándaloi i puro^ tratos ^^M
^^^^^^ que es dii;no de ado ación.
de cuerda que el sitio digan ^^|
^^^^^H hai:i¿ndoie
de la crujt, cuyos retratos ^^|
^^^^^H Kscondicronic por esto
labran. ^^M
^^^^H nuesiro! padres, y escondido
Leve.
¡Que nos persi(¡an ^H
^^^^^^H pof tradición nos dejaron
tanto los ci .-los ingratos! ^^M
^^^^^F donde eiiaba. (^nstaniinu.
EutKA.
Decid dónde esti el modero ^^M
^^^^^L que á ilntio manda adorar
dónde el eterno Abrahain ^^M
^^^^^H con >¡eneca et edictos.
ucrilicó al \crdadero ^^M
^^^^^B cnn t'j'itientoi nos compele
Isaac, y el dedo de Juan ^^M
^^^F dárwli.
nos mostró el tierno COfiloro. ^^M
^^^^^H
LbvJ.
Señora, á tener noticia ^^M
M., huyéramos sin duda ^^M
^^^^ 1 Ka el imprcM dkt atiei om, per» t* erraU evl-
H éeate.
vi iein<-r de tu jusLícia: ^^H
^^^H a llntt 'n>pr*>o. «.'MTtlvikt ■folej piaA*
_
d ritioi en piedad muda. ^^M
ACTO TIRCKRO
55
MiMno. Que la esconden de malicia,
ScAaia.
Clcna. lOh, inísme ftentv,
íitcrcdula y coniumNz!
V¡»e el Rey oni ni polen le,
que muufú iiuc&tr* par.
y en U cruz niuríú obediente,
G|uc OÍ he lie quitar la vida
Á lormenloi! Vayan preSoS.
,MiN&0. Oarruchi hay aperciDida,
judioii, mai no confnos.
^one^ dicen.
Jt-tüiot. Kien perdida
scfi, j>VKs tú lo dispon«i,
Itran señora.
Ei.E?tA. Andad, in^raiot.
Mixtio. Vo. judíos KoCJirroiKS,
ui diT¿ i pares lut Iraloti
míen ira» dij¿redet nones.
(Vatt Mingo tvit loi ¡uJiat^
ESCENA VII
Eloa y l'.trmirimo.
Cloro.
Elena.
jQuc es csio, madr« j señora.^
Diligencias, hifo mió,
«on de la cruz, en quien fio
que leogo lie hallaría jLgura.
Tormén 10 len^o de dar
i cuantoí hebreos hállate
micniras U tierra ocultare
de Dio» el divino aliar
en que m; pa^ó á sí mismo.
Íen cu>'a ara misteriosa
alió la iglesia, su csDosa,
ku fuente y nuestro bautismo.
Cloro.
Palma dltinu. regalado CtnJro
del Iruto n^is :tjibrow> y mis suave
aue la tierra go/ú; n¡di'> del st u
tlcl ciclo, y nu de Arabia, por quien medro.
Eli-n».
Restauración de Addn, t:uyo desm«dru
irífpnó la culpa al tiuinbrc tirave:
irbol mayor de ta dit ina nave
que Andrés requiebra, que gobierna Vedm.
Cloho-
Merezca hallaros yo, laurel disino.
Ki.r.NA.
Alirie vuestro liallaíf;" nuexlra pena.
Cloro.
Enriqueced é Elena y Constantino,
Elrsa.
Sin V0& no ha; bien.
CLoro.
Sin vos n 3 hay suerte buena.
Elesa.
Llave del cíelo sois: abrid camino.
Cl.OKO.
Constantino os adora.
El.KNA.
V lusca Eluna.
ESCENA VIII
Dieaai y Mijia».
MlNOO.
Cl ORO.
Misuo.
Cloro.
Mi>M>o.
Cloi>o.
Elkna.
.Ml.M.U.
Cloro.
Klknv.
Ellos itir;in la verdad.
Ítiti ^cñuri, aunque les pese.
scuchad: ^qur traje es ese?
Ulgno de mi auiocidad.
Comisario viv. scilor,
Uc toda la judiada
que la crai lienc ocultada.
^Quicn Ic la dio.*
Mi valor.
Si indicios he descubierto
tk la crui que oculta está
y tu madre vübe ya.
^parictte deKiinc.erlo
aue Comisario iiic nombre.^
«líos en or'i lie cobrado
salarlos que no ir.e has dudo,
que no soy piedra, soy hoii^bre,
y he de comee
Basu, bastd.
Indicios tengo, hijo m!o.
de hallar la cru¿ en quien fio.
La gente es de mala c.sia,
pero nu seré yo .Miiigo,
6 Jcrusalín verá
si lacrutoculia esta,
q^iie CL>n tocino tos pr.ngo,
\:\ cielo nos di á los dos
tal vcniura.
jAy, cielo ' sinio!
.¡por que nos diLaiáis tanto
\a dicha que estriba en vos^
fCdir C«niiiallnoO
ESCENA IX
Kii.NA, Mixbo y JcDAi.itraJD tn ana garnitiii.
.MtNr.(>. Aqui esta la ^indaleta
y cl delincuente.
Ei.c\A. Colgalde
hasta que la verdad diga.
MiN<>o. Traidor, dirJisla en el AÍre,
pues nu queréis en la lierra-
Jl'uas. |Ay, guayas de mil
MiKOo. Aunque guayes
mas que cien r>iños d« teta.
Judas, ,'Vo$sois verdugo?
MiMW, Y alcalde.
Condesa, perro.
Elena. Decid:
^en ()ué lugar, cuc^a ú pane
os dijeron que escondida
tílii ta ctiii. vuestros padres?
lu&AS. Nu s¿ nads jay? no me ha dicho
cosa, mi señora, nadie,
quedsabello, lo dijera,
¡A}-!
Eleva. Dalde oiru tritio: dalde.
MiMio. ¡Ahí Judas, como el colgado:
¡ujalá que reventases
de la suerte que el primero!
f alrbal*.
^^r ^
EL ÁRBOL DtL MkJUR PKUTO ^^^^|
^m
¡Ahí iMyónl
una eaia deshonesta, ^^^|
■ MlNOO.
;Ah> ictcríba infame!
donJe mujcre') inlames ^^H
H^ ÜLIKA.
fIMndc ovlA el ACA divina^
con uaiiaitcta torpe y vil ^^H
aquel lui^at profanasen. ^^H
ilcitkftdji cgo la itn¿Te
de ini UiDíi*
Después Adrfanu Ccar ^^H
H JUDIS.
(Ayl no lo sí.
manda poner una imagen ^^M
^B MlKUO.
Aun<)ueinas uf(ii)Cs aycs
6 estatua suya, y que allí ^^H
te ier'.)(u de coluiiipiíir.
como deidad le adorasen. ^^H
Uira uouivulu i iitaldc.
Mas, vamos, señora, allá ^^M
^1
¡Aj!
y doRtie dijere, cuven, ^^M
^V Elisa-
L>i la veidad.
que yo sacare la cruz, ^^M
H Judas.
S!, haré.
aunque mi> deudos me maten. ^^M
Hax, Ignora, que me tufen, (odiante. >
Elcsa. Vamos pues. ¡A), áibol ui oI ^^H
H bLSNA.
il>ú\iili! ciiá \¡í Cruz Uivina?
¡nido sanio de aquel ate, ^^H
^L JUUAk.
So &e, icilura.
qucM l-cnixdeiiueitruamor, ^^M
■ Kl.CNA.
Si. sabo.
y en ii |>ermitió at). aiand ^^M
■ MiHüo.
¡Ohl iborraijltul ¿>>ara aquesto
!>i merece mi ventura ^^M
[Küisic que le 0iit4&i:n?
que venga, mi cfun, a haltarte, ^^M
yo liare que de piala y oro ^^H
H ' tteHA.
Hcb^'Cu, íit durtJC cMi,
ó mandirt que ic maten.
un teniplu ilustre te labren, ^^|
^B
Si no tu ií, ¿^ÚLiio puedo
donde le adoivn y eMiincn, ^^H
ÜLVirlu, pur n)i^ quí inand«t?
y que ei Monurca mas ^ra>e ^^H
^K Ei.er<A.
Alormenutdeuira vcü.
por timbre de su corona ^^H
^K AllKüo.
iAh, je ariibdl Columpiadme
tu lisura sama enlace. ^^H
^H .
i G^LC mñu.
Avisen á Conttanlino, ^^H
^V Jl'DAt.
lAj, que tormento!
acudan sus Ci>p;lanes, ^^H
■ EU!tA.
«Dónde esti la cruf. quecs l!ave
sus l'riivcipei veupan todo), ^^H
del Alx.áj:ar celestial?
lo ' SBcerdules se llamen. ^^H
H^ Judas.
;A>I )'o lu dtié.
Idsirumcnios venturosos ^^H
^^^^ Mi.súo.
En el aire.
Ifatgan que U iicrra aparten ^^M
porque Riícntcas no lo di^i.
úuc csla joya sama oculta, ^^M
aijcna de reverenciarse. ^^H
no hay pvnwr que lian U« bajarle.
^m JiiUAS.
tnteiraJa cMá vn un monte
Tu o> haré mu<has ineri;edcs ^^|
cntic ct 1 i](iis y el Eulrales.
si esta |0}a vioiic ¿ hallarse ^^M
H MlKúO.
Ya lo dijo.
por vos. ^H
^1 Elena.
¿Dónde?
JvDAs, Yo la socaré. ^H
■ MlMOO.
Dice
Mmco. Pues la verdad conrcsasie, ^^M
que cntfc los tigres y üoiles.
ya serAs de hoy mis confeso. ^^M
H Elkna.
Muriiiü en ei turmenio.
Ci.iNA. jAy, palma hermosa y suavel ^^M
tiaülur, mientras no declaras
]uoa£. ¡A), descuyuniudos xOnosI ^^M
donde eSlá mi amada prenda.
Mi.Yúo. ¡Ay, que tocino he de darle! ^^M
H JUDAt.
jAy! Uu niaidiciuii le Picanee
de ÍMjduma y de üoinorra.
(KanMj ^H
H MlNOO.
|Ohl J<abino, al Im cobarde;
¿mi tiurra, que culpa Dene,
ESCENA X ^M
que la makliccs^
Sait C«MtTA«TtHa r cilaáot. Siéniait rm uaa tUU 1
^^H Judas.
lAjudadnU,
D)os de Jacob, Dios de Isaac,
MR ira rHratotñ la niaau, y rjntt fM triaJot. m
Mesías santo!
Cumio. Dejadme soto este rato: ^J
^m MiNfio.
Aunque llames
ja que csiA ausente mi Irene, ^^H
al menjuy j al aniDar ^ns.
ai alma una pintura tiene, ^^M
H Judas.
tlaz, señora, que me abajen,
que yo la verdad di>¿.
hablare con iu teiraio. ^^H
Similitud de un injiíalo ^^H
^M tLINA*
tíi c'nle pun, y maiulde
u donde csii no co.'ilicta.
pcclio, que encendiendo el mío, ^^M
le provoca al dcsvaiio ^^H
H JUDAI.
No n powbk' ya que calle,
de un receloso desdOn, ^^M
t)ue me quebranidn li>s (jUesos
ipoi qué, quertéiidote bien ^^M
y me aiurmenlan los carnes.
espero, si detconfK>? ^^M
lAdtUs, Mírelos ucutloSl
jt.s posible que el amor ^^H
de tu dueitu lut Ungido^ ^^H
Dios de Israel, perdonadmd
;nel monte de Siún
PcTu si, que tanto olvido ^^H
bioerun que se enterrase^
dimana de su ngor . ^^B
iws aniiKUus d( mi ley.
Porque de Cristo el favor ■
j que ciKtiiia cdilicascn
■i^o, ^<-s raxón que me deje ^^M
Irene, y de mi se queie? ^^U
Si de teras me qui(«cni, ^^1
mi ley liene siguiera; 1
■
V ACTO TKItCEKO
57
V
^^m
pero no hay quien U Koniejc
Lo« diosei. Tal»»), adora.
traidor será mi rifior
^1
^^^^H
si da muete i su seriar
^^^M
^^^H
que » fulsu lu vuluntad.
quien á dalk- el alma viene.
Con el tetraio de liene
^^H
^^^H
y ci muier la Iaiw<lad
^^H
^^^M
«kiitprL- sdliu Tcnccdum
dormido csii cuando estoy
^^H
^^^^B
autcci veJiu pudietJ u^orat
.'n sucrtu me in^uicu en vino.
para maialie; ^yn soy
^^^H
^^^^1
amunleí" ,ha> tal desvario^
^^^1
^^^1
DofiKir quicru. Aiiiut uranu,
Vos cun el reiraio mio!
)os mil pisas atrás doy.
^^1
^^^1
mi pcti]trg cunjciuru.
^^H
^^^^H
que no dkirmirc supuro,
¡Mal haya el primero, mnvítt.
^^^M
^^^1
con nti enemiga en la mano.
que lus armas invenía.
^^H
^^^K
tOtiéimttt.)
u tcn^odc llorar yo
piir ellas el mavo'r bien!
^^M
^*
ESCENA XI
¡Afuera, inóralo desdén!
¡F\iera, ventanía aticvlda)
^H
C<KmAiiTiH<), dorm4d«. (koi, lucio y Lmn»,
que >)U'en ama, tarde uU ida.
^^H
ifcWl/'MUI.
y sj ti) Iniema, no acierta.
Despi .-na. Ci%»t. despierta,
^^^1
^^^1
[.tusio.
Entrado hvmot en tu tienda.
oue esia en peí }t''o tu vida.
iVilxame la cruz sagrada!
^^H
un hatMtnoi coniKid^i
CiMto.
^^H
nadlv en el ¿i^iini: (incido
iOui voíel eielo meenvla>
¡Irene del aioia niiat
^^H
dkic nueitfu\ pavs oli'ndi.
Kuv Uten^jiiuaeii^umicnda
^^^1
Ircrk.
InGNK.
(Prenda por m\ Ucn hallada!
^^H
lai ariiiiu á rni (iyur,-
mi agratiu es e;is:uii>r ■
que ■ VH-'Ru 1 S4lL>litcerme.
Pero ^no es «ic que duerme
e) mudable bimperuduf?
á matarle vincaiada,
pero ^^uindi) supo amor
efccuiai el rigor
OQ p/esencia del quf adora?
Contiaesia mano traidora
1
lucio.
Kl e>, ) losdusci altos
eit fo que lu> ha ofendida.
Cunira su esp"ivi y leilor,
vcnj-a lu agravio én Irene,
^H
te te dan, primí, dormido.
Cloiio.
Si lia'í Con aquestos braios.
^^H
Iakhx,
Amoi iud<m subrisHliui,
Dentro el peúho. dando saltos
que con amorosos laxos
mi ventura se previene.
^M
el curaión, inquido anJa,
llICNE.
Líiinío á malaac vrene
^^^M
Maiarkel rii^or me manda:
r IsKio, aunque el ser mi amante
■«disculpa.
^^M
^^^K
la vuliiniad no obtdNe,
i^^l
^^^H
pues Ȓ U ira la endurece.
Cu}KO.
^Hay semejante ,
^^H
^^^H
con su presencia se ablanda.
traiciún?¿hay atrevimiento
^^H
^^^^p
I'cio tícn/a la ra¿un
J •
igual?
^^^1
B^^
y el <l<sptci;io de nii \ey.
ListHio.
(Oh. muicrcsí ¡viento
^^H
V LlSIKIO.
jpuc aguardas.'
en la mcoiutancial
^^^1
■ toiNC.
Si el gusto a lee.
mAnaceas mis celos ion.
Cobiarán salí si acción
Cl.OKO.
Villano,
¿tú contra mi?: ¿tú, tirano?
jY el propuesto )Ufamcmo?
ti veiteseKuir i Crisio,
■
^1
con tu muerte. Amor, no hay misi
LlgtMO.
^^H
^H
lujciu á mi >K"^'<' csiis:
de Irene las persuasiones,
desleales ainbiciuncv
^^^1
^V
S4lli>r4celle i:ulljO.
^^^1
H Ci.otio.
laabiaMo «I tmf»vt^ jAjTr Irene!
me otiliKan á lo que has visto.
^^H
■ Inkmk.
¿Irene dijo?
Ci«ao,
¿Cómo mi enoio resisto^
^^H
^B
Puts vü¿lvome un paso airas.
Isa CIO.
A tus pies pido, leñor.
^^^1
H
Quien durmiendo sueña en mi,
perdón, si basta el amor
a disculpar mi delito.
^^H
^L
no inequicfc ' mal de t pierio,
^^H
^^^^B
ni es t»cn que vo llore mueito
laeM:.
Si tu cólera limito.
^^^1
^^^H
A quien vivo me ama ansi }:
perdona á Isacio por mt.
Vo l< pcriion j por ti.
^^H
^^^^
mas, jffluofal
Cloro.
^^H
H^ Cloro.
Ipufl ¿Te perdí?
que en todo, mi bien, te imito.
1 i tí, Lisinío traidor,
^^H
^P
Irene mía: ¡qucl (CSiás
^^^1
H
ausenic!' .Mal puto das
indigno de mi cotona;
^^H
H
i quien el alma te dio.
que el que ini'urias no perdvoOf
i^^^l
H IHBKII.
¿Suja el C¿sat me llamó?
no se llame Emperador.
i^^^^H
^1
pues doy dos palos airis;
LlSIKtO.
Dame esos pies.
I^^^H
I
que tí por suya me tiene,
Ctoao.
Mi volor
se ven na dcsta monera.
Darte fa muerte pudiera
^M
^H
^M 1 apUt
.*<
que piden tus tiranías.
^^^^H
^1 a •qu«rrlv.
pero las ofensas mías
^^^^1
^1 } Ml^audv.
oo te vaogu. O/c, eapetá.
■^^^^1
^^^^^ W BL AMBUt. DEL HRJOn rKUTO ^^^^^^^^|
^^^ LniMo. ¿Quimandu? |
.MiNoo, Comencemos á cavar. ^^^^^^H
^1 Ct^no. Dos jnramenios
EisHA. Haced primero llamar ^H
^M hiciste, que haí quebiantado.
á mi hijo Consumlno: ^^M
^m Va el uno • csU pcfdonadu.
no pierda el precioso hallazgo ^H
desta joya soberana, ^^U
^M y en «1 lus atrevimientos.
^M Con inBciicios y iormci:lo&
pues en cita el César gana ^H
^^^^^^ (oscfHlianos pcrscKuislci
^^^^^B á infinitos muerte diste.
lan ilustre mayorazgo. ^^M
Mixno. Voile á llamar: mas ■ el viene, ^^M
^^^^^H asombro siendo del mundo.
trocando el cetro en azada. ^H
^^^^^H juramento segundo
^^H
^^^^^H bdrbaro y cnict rompiste
^^M
^^^^^H Ri«n puedo yo petdonar
ESCENA XIII ^1
^^^^^H mit attravios, pero no
^^^^^V los de Dios, que me mandó
DtcHcb, lasxH y CoxsTatrrnio roa Haa úf^Ja. 1
^^^^^* sui contrarios castigar.
M
^^^^r Venftan en ti i escarmentar
Ci.uHo. Murió el tirano, y mi espada, ^^M
hermosa y querida Irene, ^^M
á vuestros ptes, si es capaz, 1
^^^K^ desleales y crueles.
^^^^^K y los romanos laureles
^^^^^H sepan en mi desatino
m¡ bien, del que en vos » encierra. J
^^^^^^B que ven^a Constantino
trocad « mi enojo y su guerra ^^1
^^^^^H la sangre de sus Abeles.
en vuestra amorosa pez. ^^H
^^^^^^ fDal» nmirtt tfenlroj
taese. Con unto^usio la admito, ^H
^K laENE. Matóle: heroico valor!
(generoso Kmperador, ^^M
^^^^ Pero es usio aqueste pago
que en fe de mi firme amor, ^^M
^^^m d* mis servicios. ^Qui estrago
en cuanto hacéis os imito. ^^M
^^^1 hiio lamis el rijior
La cruz preciosa buscad, ^^M
^^^H vendóle i la mano amor?
que yo desde aqui. con vos, ^^M
i Cristo tendrí- por Dios ^^M
^^^■^ Kcfrenaron mis enojos
■^ íu vista.
rendida mi voluntad: ^^H
^1 IsAcio. Leves antojos
guc qu^cn á un César obliga ^^H
^M icdisculpan. enemiga.
á que la itcrra grosera ^^|
^1 Irisc. Nadie que se vences diga
cave de aquesta manera ^^H
^m si ve á su amante á sus > ojos.
y humilde sus pasos siga, ^^M
^^^^ {Vañ$t.)
no es posible que no tiene ^^M
fuerza de Dios y valor. ^^H
Cl-oau. Kchaslc el sello A miamor, ^^M
^^^■1 KSCEXA
discreía y hermosa Irene, ^^M
^^^^^^V EtKH«. MD'uo y (VDi). (OH ífíJai,
y si idülátra te am¿, ^^M
contra nuestra ley tirana, ^^M
^^^ Eleha. Crui divina, que yo s adora.
ya ajíradecída y cristiana ^^M
^^^L si yo os hallo, si yo os veo,
sol de mis ojos te har¿. ^H
^^^^^^ rico queda mi deseo.
Ei.BNA. Hijo, sglamenie á vos ^ ^^M
^^^^^^K ¡nliniío es su tesoro.
us aguarda mi deseo ^^M
^^^^^H La primera quiero ser
^^^^^H que saque, mi cruz, la
para btjscar el irofao ^^M
y triunfo eterno de Dios. ^^M
^^^^^H quecnmo minaosencierra:
ton ese humilde mstrumenio ^^M
^^^^^^ mcr¿icaot mi dicha ver.
mosiríii mayor majesiaij ^^H
^^^P Ji;uAS. l:n aqueste monieesli.
auc con él autoridad ^^H
lie vuestro imperio opulento. ^^M
^^^^ conforme la tradición,
^K señora, de mi nación.
Vamos los dos ñ c^te monte, ^^M
^^^_ Mrsc.o. De sepulcro os scrviri
^^^b el hoyo que hemos de abrifi
^^^V si no parece, judio.
preñeE del parto que espero, ^^M
naceri el sol verdadero ^^M
que d¿ luz i este horizonte. ^^M
^V Jl'kAS. Que habernos de hallarla, fio 4.
Yo he de dar, postrada en tierra, ■
^^^^ Eleüa. Ni el oro que ofrece Ufir,
la primera azadonada. J
^^^ft mi cruz. s« iRUala con vos.
CLoao, Si es. madre y señora amada, ^^1
^^^^^^ ni las riquezas del ,\sia,
el depósito esta tierra ^^M
^^^^^K cmamomo y la
del tesoro que esperamos, ^^M
^^^^^H duesoisárbol de'mi Dios,
^^^^KF \\mo de valor divino.
pidamos juntos los dos ^^M
favor i su (tt\ix Dios. ^^M
Elcxa, Iticn dices, hijo, pidamos. ^H
^^^1 1
^^M
^^^^H t «i lu* otoi*.
1 tftro*. ^^H
^^^^1 3 *«i 4Ulcn iiloto*.
1 •«« eectnra*. ^^H
s «irutu*. ^^H
ACTO TeftCKRU
30
Clomo.
Puente dirins, en piélago profundo,
_l|a« Dios frnnqtica y pasa en nit reparo;
' pendón del cielo, y impcriai Ubaru
<kl Monarca divino sin M'gundo.
Elt.sx,
Báculo de iiKob. en qui«n me fundo
SUMcmar mi esperanza; Oriente claro,
antes Ocaso, donde el pueblo avaro
hizo ponerse el So), que alumbra el mundo.
Ci^ono.
Arco d>c paz, que venturoso adoro.
Elena.
Cátedra donde Dios Icyú de prima
Closo.
Tálamo del amor, felit misterio.
l£t.ENA.
Mercicamos hallar vuetiro tesoro.
Ci.ono.
Dadnos la joya que mi suerte anima.
y estableced con ella nuestro imperio.
tC'^w^i.yuMatimgra» ruMv.yt^ una iionla*
éa.avH4ttilarJn l»i eruc*$.)
irnA raf.t I
(Consiantíno, sólo i vos
se reserva esta ventura.
K'tia es la crui que procura
vuestra fe, cama de (Mos.)
Cloro. ¡Oh, miMerío soberano!:
¡oh, celestial intcncs!
M11M.0. Una buKáis. y son (res
las que halláis.
IxcNE. César cristiano,
derretida por los ojos
sale k ver alegre el alma
esie cedro, aquesta palma
(jue á Otos tuvo por despojos.
Cl.CKA. SI; ^pero cuál dcllas es
la crui en quien Oíos derrama
su sanare, y sirvió de cama
» su muerte?
Olo«o. Aquí están tres.
«C6R10 haremos experiencia •
de la que es toya inñniía?
JviMS. Si vuestro Dios resucita
mucflos, la misma excelencia
tendrá la cruz verdadera.
Manda > tr^er un diTunio,
y aquella que díeie al punto
vida al muerto, que no eipera,
co'tucindole, esas dudas
satisfará.
Ci.o«o. Buen consejo.
.Mi.soo. Sin fe le habéis dado, vieio:
mas jnui mucho si sois Judas?
CLofo. A l.ismío muerte di
por Idólatra y ira»ior.
Mingo.
í¡
I mC*ñlélr:
» tHtUtíM-.
La crui le ha de dar favor
{vida. TrAiKaole aquí,
amos por el.
¡Palma santa
que veros he merecido!
Cloho. il^ue ul ventura he tenidot
Ire.se. ¡Que por vos, divina planta,
salf de la confuuón
de la ciega Idolatría!
ESCENA XIV
tticiio* >- LiuHio murrio, ¡«hrt u»» laAJa.
MiXQo. Ya un buitre, serior. quería
hacer con él colación.
Cloro. I. a cruz primera bajad,
y al muerto poniian sobre ella.
JiUAi. .Si cobra la vida en ella.
vo tendré por ceguedad
la ley que el hebreo profeiJ
y la'Siniuotía adora:
yo «eié cristiano a^ora,
SI lal veo.
• Tama .HinRo la prlm<ra trafj
¡Oh, cómo pesa!
No U llevara un Sansón.
y más si sut<e una cuesta.
¿Quieren apostar que aquesta
'uc la cruz del mal ladró»?
Ponetda encima tos dos
del difunto.
Dadnos luz
sisoís vos, divina crux.
la qucdió abrazos en Dios.
jl'ardiós! Tan muerto se esti
como su at{üel(i. «Qué eipera?
<]ue esta cruz va saltó huera.
Sin duda esotra será
el árbol divino v santo.
Ouitalda.
Yo bien dccia
que del mal ladrón seria
cruz, seAor, que pesa tanto.
I frét .Mingo Iñ irgatilú crii(.>
Pues esta no le v;; en zaga.
Dándome va testimonio
que es la cruz del matrimonio,
scijún pesa.
Cloro. Kn ella se ha^a
la experiencia apercibida.
EusA. Pues en la Cruz dio á la muerte
muerte Dios, por nuestra suerte
d>d á este muerto la vida,
si SOIS vos, mi Cruz, (a cierta
en quien se hizo aquesta hazaña.
MiN'io. A la primera acompaAa.
I»r«. ^MuKcse?
Miwio. Si. á esotra puerta.
Cioao. Vn he de trser la tercera,
.|iie la fe rt ello me inclina.
f Trac ConiUn uno í« crufatCrhlO.)
Elena. KsTernde Dios divina.
Si SOIS la verdadera.
sacad nos de aquestas duda«.
Jt'US. SI ella tul milagro hicicie,
serla ocasió» i^ue viese
el mundo cnsiiann á Judas.
MiMtu.
Ct.ORO.
Elina,
Mi mío.
Cloro.
MlMiO.
6o
EL ¿KBOL DRL MBIOR FRUTO
Cloro.
LisiNio.
Judas.
Irene.
Cloro.
Elena.
LlSlMO.
Elena.
Cloro.
Árbol que en et Paraíso
de vida da fruto eterno,
en Cjuien el racimo tierno
su licor exprimir quiso:
mostrad agora que en vos
nuestra ventura hemos visto.
(Pónenla sobrt Lisinio, yé$tt rtsucita.)
Nu hay más; Dios es Jesucristo ';
Cristo es verdadero Dios.
Y yo crisiiano desde hoy.
Yo la ley de Cristo sigo.
Yo de sus glorias testigo.
Y yo mil gracias le doy.
Yo con penitencia larga,
Cruz, por vos adquiriré
el bien que perdí sin fe.
Mi devoción, Cruz, se encarga
de haceros un templo tal,
que no iguale á vuestra Iglesia
la antigua fábrica Efesia,
ni el de Delfus te sea igual. .
Llevémosla entre los oos
al Calvario, donde esté, '
pues en él, señora, fué
el triunfo y muerte de Dios.
■ Elena.
Con vuestro hallazgo, soberana planta,
granji.0 nuestra dicha la riqueza
de más valor, más precio y más grandeza
que de Alejandro Grecia ñnge y canta.
Clobo.
Yo, señal misteriosa y sacrosanta,
os pienso colocar en mi cabeza,
cifrando en vos mi vida ' y fortaleza,
dando á mis sucesores dicha tanta.
Elena.
No os tiene que dejar, preciosa oliva,
palma, cedro y laurel, mi justo celo,
pues deposito en vos el bien que he visto.
Irene.
La Cruz de Cristo viva.
Tonos.
¡La Crtiz viva!
Clopo,
Árbol del mejor fruto. Iris del cielo.
Todos. .
¡Viva la cruz adonde murió Cristo!
CuoBO.
Ya su hallazgo hemos > visto:
á su triunfo os convida
y aquí da fin El árbol de la vida 3.
t rüo hay mia Dioi que Jesucristo*.
1 «jinpenaa.
3 Hd el origiail *hibemow. Ha el mi. *hibíis>
3 «y Jemos fin al Árbol de la yida.
EL MELANCÓLICO
COMEDIA FAMOSA DEI. MAESTRO TIRSO DE MOLINA
PERSONAS
I.EONiSA, ;)fl,'(ora.
FiRELA, iiieni.
CAfiLÍN,pas/or.
RooGKio, duque.
El Diiyi'E Dfc Bbetaña
Kn.ipn, caballero.
Emihjije, conde.
Clemencia, duquesa.
PiNAFiDO, viejo.
ÜS PAJE.
Ricardo.
MÚSICOS.
Represeníáranla las Valencianos
ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
Leontsa V FiBELA, pasloras. con tíos dt ropa en tax
cabt^at, — CABi.ts, pastor,
FiHELA. Carirn, déjanos aquí;
no seas siempre pelmazo.
Carl.jn. Pues ^qu¿ importaba un abrazo,
si ves cuál ando iras ti!*
FiREi.A. ¿Cuál andas?
Cabi-ín. Cual te dé Dios
la salud: ando cual ves.
FiRELA. ¿Cuál andas?
Camlín. Ando en dos pies,
porque andas tú en otros dos.
FiPELA. En cuatro fuera mejor,
que eres un asno.
C^RLiN. Si tratas
de que ande, Firela, á gatas,
á t'atas anda el amor,
que es niño, aunque canas t¡én.
Leonisa. Déjanos ir á lavar,
que es tarde.
Capi.ín. Pues no han de hablar.
Lfomsa. Déjale, Firela, y ven.
Caki.Is. ¡VáiRame Dios! ¿También ella
rezonga.' Pues venya acá:
áqué cuenta a! cura dará
espués, mi pastora belia,
si por no amarme me mala?
FiRFi.A. ¡Oh, qué pesado que estás!
Cabl.ín. El qumlo, no matarás:
no matéis, Firela ingrata,
con desdén á las criaturas,
que leñéis, aunque gallarda,
mucho, Firela, de aibarda
en e>to de her mataduras.
FiBEi.A. Mira que estamos cargadas
con los líos de la ropa.
('ablí\. Si no más de en eso topa,
¿ha>- son soUallo, y sentadas
escuchar la arenga larga
de mi amor? Soliatdos ¡ea!,
que to que el amor desea
es echarse con la carga.
I Lejos está el lavadero;
I escuchad mis desvarios,
V yo os llevaré los lios,
Leonisa. bye aqueste majade'O,
porque la ropa nos lleve
I y acabe ya de cansarte,
que tengo á solas que hablarte.
I Firela. Vaya.
I Carlín. Vaya.
I Los Timosoí hcrminos cómicos, Juan Bauíiili y Jeróolcno ViLcncitDO.
^ 62
BL MBLANCáHUO ^^^^|
^^^ FlKSlA
En bznv-
con él ti^n de desposarse, ^^^^|
^L^ CabiJk
En breve.
porque el dar coi es casarse ^^M
^^^^
Mi burr» y yo...; no ^ b bien,
eor palabras de presente. ^^M
Mas yo por e%o no pato. ^^U
^^^^^
que ci burro no ha de ir delante:
^^^^^^K
¿0 J mi burro...: ¡ijuc ignor»ntc!
Cnanloc i un horneo \en
f [REL',. Pues eso ^'que üin que ver, ^^M
^^^^^^B
betlia. con darme A entender ^^|
^^^^^^B
cafgaiio «no ti cuta cUre
el tu amor.* ^^M
^^^^^^^H
flue lleva al dueAo tru si
dándole (le patos.^
CamlIii. Vamos al caio. ^^M
^^^^^^
El darcoces, ;noes, Firela. ^^M
^M PWRLA.
Sí.
querer desposarse dos? ^^M
Dadme, pues, una co; vos, ^^M
■ C»fiis
Pues Iterando yo In vara
^M
con que dalle, ciicMa arriba
con botín ü con chinela: ^H
^^^^
V cuesta ahai», á ciimpás>
cuéstemc una quebradura ^^ñ
^^^K
llevándome i mí detrás,
(aunque os estará á vos mal) ^^M
^^^V
el burro delante iba.
que con esto no habrá tal ^^M
^g t.IONKJ
. jY eso ímpuna parad cuento^
iN'ilpame Dios! he squi arguyo
como ahorrar de baile y curaj ^^M
^^^ Capi-ík
pues si par r'e to se saca, ^^|
^^^^L
i^uces bien dalle lo tjtien suyo
venimos los dos á ser ^^U
^^^f
también al pobre jumento.
tan marido y ten mujer ^^M
^^^ FIIIRI.A.
Pau adelante.
como Adán y doña Urraca. ^^M
H CMltÍN.
jOuién? ¡Yol
Y porque nue^ para más ^^M
^^^B
Si adelante he de pasar.
y voy á buscar amibos, ^^U
desic concieno testigos. ^H
^^^^
n<i querrá cl bornuo andar.
^^^^^^^>
porque tí dctrAj no vo
lorquc no os volváis atrás, ^^M
os lies que os prometí ^^M
^^^^^^p
se me aleva al primer pao.
^^^^^^^"
que es besiia de mucho liento.
Que pise adelante el cuento,
llevo á la huente veloz: ^^M
V FiMCI.*.
mas mirad dó dais la cok, ^^M
H
te difi<}.
r.o 03 quejéis después de mi. ^^
■ Cahün.
Vamos at casa.
La borrica Jel barbero,
que venia del molinu,
(l'Mf cna IomUoI.) i
^^^^^^
luo^o que VIO á mi pollino.
ESCENA II ^1
^^^^^^^L
ino sé yo Quien viú primera
^^H
^^^^^H
á quién.) jMI burro bajaba.
t.rnK»A)-PiaRLA. ^^H
^^^^^^^B
V la borrica íobla:
la vtsiael burro ponía
^^H
^^^^^H
LioNiS)i. Es un Ionio: déjale: ^H
^^^^^^P
en cada paso que daba.
no hagas caso del. Firela, ^H
^^^^^^^^
I.a burra, .1I sirbir la cuesta.
que cosas de más caudal ^^M
^^^^^^H
no le debió de mirar.
le quieren dc\:ir mis quejas. ^^M
^^^^^H
porque nunca «uele aliar
lotui\>«, que es muy honesta.
Ese Rogcno, aquese hombre ^^M
^^^^^^^
que tiene cl alma de piedra ^^M
■ l.eoMi*
Atab.i >u.
en cuerpo de hueto y carne, ^^M
H Cadún.
No le aburra:
descuidado me desvela. ^^M
H
mas di{;a; i.uando te ven.
Kse, que todo lo sabe, ^^M
V haciendo del campo escuelas, ^^1
H
^quicn mua primero i quién.
^1
amándose, el burro ú burra.*
le llaman Fénix los sabios ^^M
H FiDKUA.
Ambo» á dos, st en tal caso
en las armas y en las letras, ^^M
^B
es igual la toluntud.
deMleí^oso, presumido. ^H
^^^ CakiIn.
Por Dios que decis verdad:
con saber todas las ciencias, ^^M
^^^K
a&l hai: vamos al caso.
ignora las del amor, ^^M
^^^^^L^^
FA burro, como se pica
que son las oue el alma precia. ^^M
Kien sabes tu, mi pattors, ^^M
^^^^^^H
decorieuno, al pasar.
^^^^^^^B
ñ la burra hi/o lu^i^r;
que me da nombre esta Sierra ^^M
^^^^^^H
mas dljolc la borrica:—
verdadero, de cruel, ^^M
^^^^^H
■no pasara, ciertamente;
si mentiroso, de bella. ^^U
^^^^^^^B
>ase vucsa borriouencia^
)ijo<l:— «no hafe en mi conciencia.»
Aunque entre frisa y sayal ^H
^^^^^^B
nft>:l. serrana grosera, ^^M
^^^^^H
Yo, que estaba ya impaciente.
en cuerpo humilde y villano ^^1
^^^^^^^1
alzando la vara y voz.
api<s<nio un alma reina. ^^M
^^^^^^1
te di un palo entre lasceias:
i^audalosus ganaderos ^^M
juran (podrá ser que mientan) ^^M
^^^^^H
V elh, aliando las orejas,
le d¡6 al bonico una co;
^^^^^^^1
que cl atma les tiraniín ^^|
^^^^^^1
tal, que ha mencslcr braijucro.
cauíiía do sus potencias. ^^|
^^^^^^p
porque está el pobre quebrado,
tit alcalde ha Mnicnciado
^Qué Abril de la juventud ^^M
^^^^^^^H
ño me ofrece, si no pecha ^^U
^^^^^H
que li burra del barbero.
■ mi burio lo consienie,
entre esquilmos de intereses ^^M
L
Itibutotdc Kenliteíai? ^H
^^^^^^^p ACTO ^H
^^^M iQui (álamos de deseos
LcoMf.v. ¿Pues qué importa que est¿ el fuego ^^M
^^^H no si>n lúmulos que cnscAan
cebado en la tosca leña ^^U
^^^H de deidenM homicidas
d en la despreciaba paja? ^^M
^^^1 cspcrünzas ya l'uncMas^
^^^B ^Qué tronco ng » ya letrado
^^^1 i puras cifras y cmprnas,
¿Por eso es rarun que ptcrda ^^H
su inclinaciún generosa ^^H
y que el subir no apetezca? ^^H
Pues ,;qué importa que mi amor, ^^M
^^^B libros de l< voluntad,
^^^1 del sencillo amoj- imprenus?
cebadó en alma grosera, ^^M
^^^1 ^Hav rúenle que no murmure
humilde sujeto abrac«) ^^H
^^^M mi rigurosa atpcreía?
si experimento en mi mesma ^^H
^^^H ,-Pritda que no me retrate?
que a p.sar de mí ser tosco, ^^H
^^^H i'-'^^ *)"' no me dé quejas?
^^^H Puct i todos soy inj^raia.
subir al valor intenta ^^H
de Ftogerio, noble y ruco, ^^M
que es centro donde sosiegal ^^M
Todas las itmas, ami|¡a, ^^^^M
^^^B S<VIo SHradecida. necia,
^^^^ á un hombre sabio, ignorante.
H que enamorando alormcnia.
son ¡Iguales: la materia ^^^^|
H FincbA. Rj^erio. Lronisamla.
de los cuerpos solamenlc ^^^^|
hacen esa diferencia. ^^H
H que en tantas cosas diversas
^^^^ seocupa.no da al amor
Alma noble me dio el cielo. ^^H
^^^H ociosa deidad, licencia.
No te espantes si con ella ^^H
^^B Es padre suvo Pinardo,
ct amor, fuego con alas, ^^H
^^H y sucede en )r ttcrencia
intenta subir y vuela. ^^H
^^^L desiBS fcrtim moniafias.
A Rogcrio he de adorar. ^^H
^^^H que rústicos pueblos cercan,
^^^H Trnímosle por tei^or,
^^^H y como inl le resp«tan
^^H U» frutos de aquesto* valles.
FniEi.a, Basta, quecsiás bachillera, ^^H
después que en Rot{crio sabio ^^H
tus esperanzas alientas. ^^H
Vamo% á lavar agora, ^^H
por ver si en la luente templas ^^H
^^^H oue siempre ie pagan renta.
^^^H No querrá humillar el alma
ardores tan desiguales. ^^H
^^^H á pastoriles beUe/as,
LeoKtsA, No hayas lú míed» que pueda, ^^H
que es'poca el a^ua del mar. ^^H
^^^H que entre sayales vasallos
^^^H se ensoberbece la seda.
FiKei.4. Los serranos que desdeñas, ^^H
^^^1 Hale enseñado su padre
jquí han de hacer, si no los amas^ ^^M
LsoxiSA. ^ue pues padezco, padezcan. (V»itj ^^M
^^^H todas sus armas y ciencias.
^^^H porque \e herede su ingenio
^^^M
^^^1 como el csudo le hereda.
^^^M
^^^H Las letras, sc^ún el cura.
ESCENA llt ^H
^^H causan al sabio soberbia.
^^^H Sabio es Rogcfio: ^qu¿ mucho,
^^^H si loes. quescMSobcrbeics?
KofliMv, gaUn. y PiKAlinn. ^^H
PiKaaon. Ya no ten^O que enseñarte: ^^H
^^^B TiJ. si bien ta mis hermosa.
en la esitrima tu destreza, ^^M
^^^H eres hija de una aldea.
junto con tu fortaleza, ^^^M
^^^H pajixa choxa tu casa
retratan en ti otro M^rte; ^^^^|
^^^1 y tu dote cien ovejas.
la pintura ver¿ su arte ^^^^|
^^^H A la sombra de las canas
eternizada por ti; ^^^|
^^^B que obediente reverencias.
las liciones que le di ^^M
^^^1 iiiil aldeanas ic cn\ idian,
en la música, maestro ^^M
^^^H mil la^alei ic desean.
le han de llamar del mis diestro, ^^M
^^^H ^uí Abril hay que en ñor ven rama
cifrándole Apolo en ti, ^^^H
^^^H no le ciiiaptt.c la purria?
Sutil dialéciicoestás; ^^^H
^^^1 «*<?»€ Mayo en K')Ci>nt<'S mayos
docto en la lilo»ofía: ^^^H
^^^1 que i lu puc la no umaneüca?
sabes de la asirolofíia ^^H
^^^H Quiere á quien te quiere bien,
^^^H e imposibles locox deja.
¡o que es licito y no más. ^^U
.Metafísica podrás ^^H
^^^F que del brocado \ sayal 1
enseñar á quien la enseña: ^^H
^f nunca se hizo buena mezcla.
y aunque una parte pequeña ^^H
H Lrok:«a, Eso diselo lú al alma:
sabes de la arquitectura, ^^H
H s-eris, am^ Firclu.
por ti Vitrubio asegura ^^H
^^^^ qu£ de cosa:! te responde
^^^^ en mi abono y su oci'ensa.
el renombre que en D empeña. ^^H
Versos haces extremados. ^^H
^^Hp jE\ amor no es fue^o?
los que para un cuerdo bastan: ^^^M
FlMEI.A. Sf.
que los que á resmas los gastan ^^^^M
LroNFSA, ^Y ísic, por naiuralcza,
1^ no sube o más arriba
no están va bien opinados. ^^^^|
Los términos no excusados ^^^|
^M oue es posible hasta su etrera?
^ft^W.A, Asi serA, pues que tu
de la (.'.orle, en if ue publiques, ^^H
cuando al palacio te apliques, ^^H
^^^K lo afirmas, que eres discreta.
lisonjas, estudiado has: ^^H
^■i^H^ÉH^
^^^^^^^^H
^^^^^ ÍÍ4 BL MlLANCÓLtCO ^^^^^^^^^^^^^^^^^
^^^ nt) filis, Itoficrío. mis
quien entre las llamas dtjerme? ^^M
Voluntad que allá no rnfci'me, ^H
^M dcquccucrtluloí rtii'ques-
^^^ Roomo. Si at padre ye debe tt »r,
no escorias: esto es verdad; ^^M
^^B y bI maestro el ser df hombre.
ni es bien que en tu sequedad ^^M
llchct. por hacerme afjravto. ^^M
^^^^H Se&oT, te lk|(<)'i deber,
^^^^^1 iCÍ>nM podre «ifr^decer
un enicndimienlD KatMo ^^U
y una idiota \«luniad. ^^M
RooKRio. Aquí, señor, no hay sujeto ^^M
^^^^^R el doble Mr que te debo?
^^^^^K Pur padre, i darte me atrevo
en que lograr esperanzas. ^^M
^^^^^H gradas de eternos loores,
ni entre xroseriis labrunxas ^^M
^^^^^H mas por maestro, mavotcs.
ni! amor halla igual objeto, ^^M
^^^^^H pues que me encendí as de iiucro.
^^^^^^H Dichoso yo, que traslado
Si lie tienes pcir discreto, ^^M
y amor es similitud, ^^M
^^^^^1 veagp A ser de origtnal
.;pur qué culpas la nutciud ^^M
queco mi libertad oespreciait? ^^M
^^^^^H como el universal
^^^^^H de «nin adornado.
{F.i bien qtic scrrjfiai necias ^^M
^^^^^H Mil ciisiLS me tiAS enseñado.
malofiren mi ju%c-nttid? ^^M
^^^^^H que, a»i)() dicct, quisiera
Viva el alma libre y franca. ^^M
^^^^^H que aUrde dellaü hLciera
pues en su esiudiu me alegra. ^^M
^^^^^^^ mi mudÍLi. tu numbreclaro;
PiHhtOO. p^nKAiar la espada negra ^H
^^^^^K que oro avaro.
suele hacer diestra i la blanca. ^H
^^^^^H noi le le fuera.
Nunca tmi el loro arranca ^H
^^^^^H jau¿ «Kuardas, padre, en llevarme
qu<en ni> ensa) ó su valor ^H
en el novilln menor; ^^t
W PiNARno. Aun falta más;
y un discreto, si tu ignorat, ^^M
^^^ que puesto que dociu estas
llamaba a las labradora», ^^M
^^^K en lodo, r puedes honiarint,
cspajiís nrifras de amor. ^^|
^^^f temo desacicd (arme
Si el fiiásulu aJmirabk ^^M
^^^ por otra parte,
■ Roocftto. ^'i;n qu£ modo.
llamó animal racional ^H
al humbre, Platón, i>u igual, ^H
H si i tu puMo me acomudo?
le llama animal suciaoie. ^^U
^t PiM«Rt>0. Aunque tiiri stbo tv la-nio.
Klqueno es Comunicable ^^M
^^^B voluntad y eniend miento
no e> hombre, sei;ún i'latón. ^^M
^^^B componen un huinbie todo.
y S'ttU'enJo su opiriion, ^^U
^^^Km- Y puesto que sea verdud
le h«ri laní* sequedad ^^M
^^^Bfe que al enicndimienu) deti«s
bruto por la Mjiuniud. ^^M
^^^^^L las letras c«n que te
aunque hoiiibtc por la r«7i^n. ^^1
^^^^^H cualquiera Ucutiad,
Si vci la curte pteiC'uK ^. ^^M
^^^^^H no s¿ >4uc la volumad
como ap endisieá s.iovr, ^^M
^^^^^^B hombre te
también aprc'ide i querer. 1
^^^^^^B pues rs tan seca la tuya.
qucen vcncun mármol me ofendes. 1
^^^^^^F que muestras por experiencia
Ama del mudo que entiendes 1
^^^^^L que te falla esta potencia
mis a pac ble ^ hum no, J
^^^^^B porquo lu ser te d^iruya
p(}ique en el palacio, es llino ^H
^^^^^H luientud lati d>.rid>.
que^í'aduaei nlcno^p^eci^). ^^M
^^^^^^f Cuando eitimulus de imor.
al máv docto por mái ntcio, ^^M
^^^^^^ dode el Kev hasta el pntior.
í4 rt \it>H> y no es cortesano. fV""-> 1
^^^^^B dan i sus iñccnd os iida.
^^^J
^^^^^H lú, que imiten esculpida
^^^^^H de bronce debes de ser.
ESCENA IV ^M
^^^^^^P Jhjis poilidí) dete:id«r
^^^^^^f de apacibles
Kooaaio, nio. ^^^
^^^^Pr alma, en piedrus frías
Hntre el amor y el desdén. ^^M
^^^^F xe puede amor encvnde ?
mal UcierKia se conserva. ^H
^^^V iNu te viera ro squiera
porque Venus y Minerva ^H
^^^^^^ jnu di(¡4 aman mf ituitar
^^^^B de ser de mirar
lamas se llevaron hicn. ^H
Ojos que hermosuras ven ^^M
^^^^^B •>)(■>"■ <^*'> hechicera!
conira p4>:tiiiescuniusat, ^^M
^^^^HF iAi(!una \tt no te viera
na hallan i su djAo<xcusat. ^H
^^^^H hurtar del estudio
pues su ocupación distinta. ^^U
^^^^H y en los hermosos rci ratos,
dcshuncsla n Venus pinta. ^^M
^^^^^K^ del cJclo de amor licspujos,
j vlrgencsá las Musas, ^^M
^^^^^^H vei descu'dar los
^^M
^^^^^H que ya bUson^n de ingratos!
^^M
^^^^^^1 jCOmo podrí yu nireverme
^^H
^^^^^^B que vaya ¡t la un hombre
^^^^^^B (si «t que merece etie nombre)
^^^t
^^H
^^^^^^^^^^^^^^^^^^P ACTO PRIMERO ^H
^^^^f ESCENA V
r>jidmc at>¡ún remedio ros. ^^M
fíoúKaio. ¿El Duque ha salido i caza? ^^M
^F Roomio y Citiuiii, f ut tptrttt mv/aJo y llnm J*
Cahi.In. a voUr una picazo. ^^M
RoGENio. ¿Aquí cerca.* ^^H
H C*»LÍ.s. lAjr, cutí vengí)!: amor, no mis.
CahUh. Si, por Dws: ^^H
y si no se me trabuca ^^H
^^^_ ^uego de i}\uy en lal dios!
^^^b Yo me acordarí de vot.
el meollo, una mujer ^^B
^^VftooiBio. Pues Carlln ¿i dónde ras?
machorra, que debe ser, ^^H
^r CablIk. lAyl nucsamu el tnoio. a echarme
pues va i caballo, la Duca. ^^H
RoGEnio. No Hay tal en I reten i miento ^^H
^^^ caiof^c bizmai.
^^■AoKWto. ^Caísie?
cual iá ca/a pata mi. ^^H
^^^^F'^"!-"'' En 'b cuenta 6 on el chisie.
^^H
^^^B jDeamor. podtéiincucharme
CaplIs. Yyo, queahi ^^H
^^^I Gualru Drue^a» de razones^
^^^BOGEirio. lOui taUi ellas scfAn!
■ Cakün, y dichas. PuL-s fama os dan
batanada el alma siento, ^^H
echarme cien bizmas trato. ^^H
Para el enfermo de amor, ^^H
^m que sabéíi por seis »Imones,
Fireia es lindo doctor, ^^B
^M juoa traía no pudréín
^^^H aatme, con que de I-'írela,
que le cura con un mazo. /roanJ ^^M
^^^^^H
^^^H que es trampoia y medesvela
ESCE.NA VI ^H
^^^■^ SI no me ama, me venguéis^
H R(>(.H*io. ¿Yo?
fffCaNW«EiiMQva,Ci.RiiKacu, awtM Mtarrof, ^^H
■ CA«di. Porque no me reproche.
^^B
■ Ro<>E»iu. De amor no ií jugar treta.
^^^H
■ CAsti>. Pues yo cor.o7CO poeta
ExaiQUa. ^^1
■ que compra trazas de noche.
Mientras el Duquecsza. ^^M
■ RocsHÉO. ¿Qué le ha sucedido?
y en ejercicios nobles se embaraza, ^^H
■ CarlIs. Estaba
ove, Clemencia mia, ^^B
■ «n la huenie, corda y lucía
^B lavando, que lo quceniucu
desvelos de mi ciega Tanlasfa; ^^B
dards, irbiiro juez, en ellos traza ^^B
^K^ mi amor. Kírela lo Uva.
de mi vida ó mi muerte. ^^H
^^^L Parlaban las compañerat,
Veniste de Bordona ^^B
^^^H (que todas nuestras tcranas.
á darle á it la mano. 1 mf ponzoña, ^^H
^^^K por lo que tienen de ranas.
V siendo su sobrina, ^^H
hocene esposa suya < determina: ^^M
^^^H en «1 «Kua son parletas)
^^^B y dábanle con los majtos
masía llama por tierna.cn mtbisoña, ^^H
^^^1 en la ropa, que el regato
hechizo de mis ojos. ^^H
^^^B que dan es i»fyja de palo.
si en 4t engendra CUSIOS, en mletiojos. ^^B
^^^H arremangados los braios.
Sotfino y heredero ^^H
^^^B Yo, que topé la ocasión,
soy suyñ, y de sus deudos el primero. ^^M
^^^B lleftuéme i Fíri'la y dtjer
Su vida es imposible ^^B
^^^B «mi amor, que e> nii^o y me afrige,
que dilaic más tiempo el infalible ^^^|
^^^B debe de ler pañalón.
censo («lal, que en vaullaje liero, J^^^l
^^^B porque tal vex huele mal
A la tirana ingrata ^^^^|
^^^fl cuando triste i casa vuelvo.
tributa el mozo en <iro, el viejo en plata. ^^H
^^^B T el alma donde le envueiro
^^^1 hace oficio de pañal.
O.rMKKCIA, ^^^M
^^^B Cerapeí lien, j/^ui os espani.i?
^^^B laridmela, si os molesta,
íQmí sacas de todo eso? ^^^H
^^^^^B
^^^H que quien con niños se acuesta.
ESCENA Vil "^H
^^^B ya vos veis cual se levanta.*—
^^^H «Que mos prace», respondieron
DiCHM f tí Dugua, oevJto. ^^^|
^^^B Kxlas, asiendo los maios...
^^^^1
^^^B il'ardiás! que i puros porrazos
^^^B las costillas me molieron.
Es vieja la sospecha, amor sin seso, ^^^^|
^^^B Pügsban con tanta acucia.
y Enrique con Clemencia, ^^H
^^^B que de miedo el alma helúls
creciendo celos, nien>iuan mi pactencJL ^^H
^^^1 creyendo salir Uvada,
Yo soy vtejo, ella moza, y i\ travietoj ^^|
^^^H ó suda, ó vuelve mis sucia.
tras ellos mi sospecha ^^B
^^^B Y i n>i llegar cortesanos
me trae, que amor con celos, siempre acecha. ■
^^H con el Duqije en compaAla,
E!llilt}liS. ^^B
Si al Duaueal Tin heredo, ^^|
y en verde mocedad, Clemencia, puedo ^^^H
^^^B llena«dc volatería
^^^B como los cascos, Ih manos.
^^^H caitandA, daban los mazos
^^^B en U huesa con Cattin.
en tiiamos iguales ^^^H
^^^^^K Que ropa de maio, en fin.
^^^^^H
^^^^^H muere moza hecha pedazo*.
I Kn <I «riginal «mi v, errau tvi^enie. ^^H
^ COllliaiAt D£ TIKSO DE MOUÍIA.— rOMO J.
^1
66
Ct, MELANCÓLICO
■mane nposo k remediar mn malea,
j':uinio mcior'ic evii goiiif sin miedo
de caducoi. engaños,
ilun^a luvciiiuu que helados años?
No uftndii« tul icsoro.
ni con (Múa piala mezcles oro
do pici:ii>i<>i quilates,
pun cuando si cie^o amor coyundas ales,
si bieti te quiere el Duque, yo le adoro,
ni tan hermoso espejo
niegue obfoios é un moio por un ^ iejo.
Di-Que.
{Oh, ámame liioníero!,
no serís. si yo puedo, mi hcrMoro;
3tie no es bien me suceda
ludo que en vida lo mejor me hereda.
Hi¡o Icn^iíf (cttoto verdadero,
Íue i quien es corresponde,
(fo veamos lo que dice al i'onde.
Clemencia.
Enrique, en la tutela
del Duque, que en amarme se desveta,
qucdí desde la cuna,
muertos mis padres: y en i(tual Tonunt,
el tiempo de mi edad, que joven t uela,
conoce satisfecho
la pnca falta oxe con i\ me han hecho.
Duquesa me obedece
Oriii::iseMM'» Kc4li SÍ me apetece
mi tio el de Breraña;
y cl lue^'' '^'^ "'' amor le nieve engaña,
que este hcchkcro amor rejuvenece,
na té que el güito mto
admita ver esposo i quiett ve lio.
Ataja tú esos dai\os
y peesaadc sus nestóreos años,
que vo que le obedeico,
n > ámame, padre si, la mano ofrcico,
i quien, cuando consulte desengaños,
el Duque me dedique.
E!(*tOL>K.
Espera.
CutUKMClA,
Hano os he dicho, conde Enrique.
(Ytu Ctnaencla J
ESCENA Vltr
Kl ConJe EiRigcK y ti l>i'«va, oeulto.
ENBI^lrr.,
Harto, y unto, que dudo
u estoy despierto 6 sueño. Dios desnudo,
pues que rapaa ic llamas,
desticrren canas tus sabrosas llamas,
que tu reino jamlts sufriltas pudo.
At Duque desengaña.
Dame i Clemencia, amor: dame ¿ Bretaña,
ESCENA IX
KlDsqv*,*oto.
Ni i Bretaña, ni á Clemencfa,
que tenüo ya sucesor:
menos impulsos, mi amor;
V mis canas, mis prudencia.
La Duquesa ha dicho bien;
no dice mi senectud
con la verde juventud
que en su edad mis ojos ven.
Sucesores deseaba
que legítimos en ella
me beffdasen, mas la estrella
que en Rogcrio Francia alaba,
me inclina á que de Bretafla
el ducado ilustre herede,
y ci conde iCniique se quede
con la opinión que le engaña.
Hijo es mío natural
mi Rogerio, y la prudencia
que hace i mi amor resistencia
le dará mujer igual. 0'"«^
ESCENA X
rit>aa« y Koaní*.
Roomo.
Ya he vuelto por la opinión
que perdió mi voluntad
por teca y sin atición;
ya, señor, la autoridad
y sentencia de Platón
puede difinirme en hombre;
pues SI es animal sociable,
porque en ti el amor te asombre,
unancllcza SEradable
me ha honrado con esie nombre.
Ya estoy tan enamorado
que no si tí vivo en mi.
Pisa* DO.
¿Tan presto?
BO<>FPIO.
Es precipitado
amor. Vine ', vi y perdí
la libcriid, noel cuidtdo.
Ya juzoar^ por mejor
potencia la voluntad
3ue cl entcndim^en'.o: Amor,
c su noble facultad
liov me ha hechn profesor:
de»te hoy cursaré su escuda.
PlNAUDO.
Rogerio, perdido cstis.
Booeaio.
Amor, coma es ave y vuela,
llegó presto. Uye, y sabrás
la causa que me desvela.
La caaa, ucupacii'in que al noble mursira
del trato militar cifras y sumas,
al Duque trajo á la comarca nuestra,
I Kneloriilntlirirt*.
ACTO PWMERO
■
■
I
I
que yo solía gonr, porque preiutn»
que el ver servir al viento de palestra
i escaramuza! de enemiüit sumai,
mi natural inclina venturotu,
en itt símil del tuyo (¡enetoso.
Emboscóse, pecdllc, y á la Tueme
dei «rraván, guiando amor mi palo,
la humildad contemplaba de i.u oriente,
la soberbia, ja rio, de su ocaso,
cuando va^ndo amor por su corriente,
corrida su deidad del poco caso
que hacia de sus llamu mi sostexo,
rayos de agua forjó, si anirs de fiícgn.
t'na serrina, entre otrjt lavanderas,
cristales con cristales arteniibii
lavando linos y aumentando eii'eras
•n circuios de piala, que acendraba.
Espejos eran todos, donde vieras,
que el sol con sus relíelos retrataba,
no ciego, linces!, bellos despojos.
dando ojos í la ropa v á amor ojos.
Ksta es vasalla nuestra, oiía es Lconisa.
de libres presunciones vengadora,
que florea crece cuando llures pisa,
Perlas produce cuando perlas llora,
agaba el afjua en sucesiva risa
eouiactos luyvs, mis murmuradora
que otras veces, que en ver que no podia
cursos parar, corriendo se corria.
fresas madejas, no de las que á Febo
peina el Aurora, que esas son de oro,
de ¿baño si, que estima el uso nuevo,
cabellos nejtfos, no rubio tesoro,
en un iardin de red. cárcel que «pruebo,
»1 is bien tener en la pfisiOn que adoro
grillos de voluntades, que traviesos,
mii almas prenden, cuando esiin mis presos.
Rlanca gorguera, abierta lechuguilla,
guarnecida de pumas, mejor ilcchas
que entre limpia camisa, maravilla
seri si ves sus pechos, y no pechas.
Ribeteado uyuelo de palmilla
verde en color, azul en mis sospechas,
mangas preus al hombro, cu}'-' Uno
humano fué ttia v« con lo dirino.
Gozaba el agua to demds que callo,
puesto que bien pudiera por viriles,
cuando no distinguíllo, peneirallo.
Los ojos del amor, arfeos sutiles
de mi vasalla, en Un, siendo vasallo,
criminales deseos, en civiles
ejercicios, de estudios ocupados,
á nuevo amor dan ya nuevos cuidados.
No U lo que le dije, divenido;
mas sé que respondiéndome agradable,
mudú palabras al mayor sentido,
si amor ciego, por ojos es bien que hable,
Tus consejos, itñnr. he yu cumplido;
hombre soy con i'Utún comunicable:
no diris, si intratable daba nota,
que ya me agravia voluntad idiota.
PlHARHO.
Ni tanro, hijo, ni lan poco;
ni en amar tan descuidado,
fii de suene enamorado,
que de libre dei en loco.
De <Io« cxucmoi contrarios
un medio se per fie tona;
ta sequedad te ocasiona
á erectos exira'jfdmarios.
y el amor que ahora adquieres
en cosa lan desigual,
de tu noble natural
te ha de hacer que dcgeneret,
á todo pondris remedio
si ves, Quc para querer,
el cuerdo no ha de escoger
por lin lo que sólo es medio.
Quila lij de aqucsc amor
losupcrñuo, y quedará
en buen puntó.
ROOKRIO, NOÍCfí
posible eso ya. stñot.
La memoria, que por tarda,
con dtliculiad aprehende,
lo que díHcil entiende,
sin olvidarlo lo guarda.
Yo, que en la memoria tengo
esta ves la voluntad,
si puscdiliculiad
«n amar, y ya prevengo,
prende, en due mi gusto vivo,
al ángel he de imiur
en no saber olvidar,
porque eterno en ella viva.
PiNANDu. ¿Hay mudanza semejante?
EsnesA XI
Dieaat / CaklIh.
CAni.ÍK. Nuesamo, los dos Duquesos,
con pijaros v sabuesos,
csitn en casa.
PíxxiiDO. Ignoranl*:
^qu4 dices?
CarUn. Que en casa están
los dos Ducos, hembra y macho,
¿Pensará que esto bo'Tacho?
Pues va llegan al laguán.
Pin'audo. ¡Válgame el ciclo! salgamos
á recebillos.
CAKiJfe. iVerá!.
de rondón se entran acá.
Boda hay hoy: cena esperamos.
ESCENA XII
DicilM SalfK ¡íor una patria ti OtQci, r.i.aurxciA
y Esmvu». Por oír», Lsosiu y Pi»*i.a con /lo» Ut-
flOf 4t fiara y Hd*icci coa yutimntu dt JoAra*
4ara.
M tísicos. Qm* ti ehi-el y /j rota
Ícuál rra ináí hermoui?
;i clavel, lindo en color,
y la rosa I oda amor;
el jaxmin de honesto olor,
la azucen ji religiosa.
MI!,ticos. jCiidl et la más Kermotaf
I'mo. La violeta enamorada,
la relama encatamadi.
la madreselva me/claJa.
la flor de lino celosa.
fiL melamcAlico
.%
Zh'ifi'E.
i-tonaií.
FlREI.A.
Dt'ffi'r.
CaklIn.
Cl.CUBK,
CakÚk.
DL'QÜK.
^vát ei más hermofa?
aiJI era mát hermosa!'
iucliw (Itbc. uran señor,
i % uc5ira cssa t^ti <)U:nia,
pues pur ella «qucsU v»
pnra nonrarnos. U visita.
;üh, Pinardo! ya que i <to%
de nueuta Cune o> reitra
U quieiiMl (1« jiquesiM campos,
envidiando vuciiri viJa,
pues no me veis, vengu á veros.
Rogcrio. FlreU ilila,
i pcsBf de (esisieticias,
i mi amor ifii\i< dich».
Como led^^co, es mi umante.
¿So va el nima en mi vr»ia
con má-S <iios qne pestañas,
poroue !ius penat. me digín?
iQui no poilrin los he>:hij:os
de tu gracia, LconKi!
Eues las llamas de lu amor
as cebado en a^ua fiía.
Si tenéis ules serranas,
Pinardo, no es maravilla
que olviiitis lelas de Code
por aldeanas palmillai.
)Qu¿ cuii>)sas lavandeíai!
A )o menos, teñur, limpias,
libres de los badulaques
que allá i las damas empringan.
(Apcrit.t ;Ay, serrana de mis ojos!
¡qué bien Jicc^t ;quc bi«n pintas
l> diferencia que al arle
hacen beliei^^s suncillaiil
Lavan la ropa de casa,
señor. Fircl» )■ Lev-nisa,
y hay pattor que les da á vikIUu
el alma de las camisas.
Pero hay mazo lavandero
que desmenuza costitlu
)' batana enamorados:
mis espaldas se lo di^an.
.'(^uc os parece, mi Clemencia,
las lavanderas.^
Que Dbli|{Bn
á su alabanza los ojos
y las almas d •m envidia.
iOhl pues si lavar tas viera
un menudo con sus tripas
y enchir de sunj-re y cebolla
un obispillo sm mitra,
yo SÉ, por más que esduqueso,
Suc, sin buscar gollorías,
la comida y la cena
no pidiera son ■ morcilla'i.
RÚMko, apártale alta.
Dejaldc, pur vida mfa.
que tiene donaire extraño.
Rrincipalmente esta nirta,
que ahorra de suene el agua,
que híio un vientre «I oiro dia
PlSA^IW.
CARt-ÍM.
Hucesto.
Ot'QUK.
(tOGERIO.
Du9t''B.
RoiOiiRio.
sin gastar mis de un caldero:
(mirad si es barata y limpia!
¿l-^ste mancebo quién es?
(Por KoKti
Mi hijo, y en quien se cifra,
f¡ran sei^or, mi sanRre y casx.
Perdígasele el oko <na,
señor, la escofieta al cura,
que hay quien dice que t>én tUla,
V con Firda cenando,
ia halló dentro una morcilla.
Dcme los pies vm-sira alte».
l.trxnr.i iCielnsl ^So fuera injusticia
a lat presencia neaalie
mi sucesión, siendo di «na
de la corona (!e Franti».'
Mi hi¡o es, y ima^ien misma
de la prenda mila^trosa
que en el cíelo esirellss pisa.
Alzad, ¿(ximo « vuestro nombre?
Cran señor, Rogeno.
IApartr.t AdmiU
trciaña por su seitor
tan heroica fiillardfa,
que Fnriqueno lo hadeser. _ ^
i.t^.i Suspenso el [>uque me míra.
Pues no ha de hereJaime en muerte
quien piensa heredarme en vida.
I t:ii el tcttoy en t* tdldAn ilt llxneobiucli Mi>
p«r« M tmia <rl<l(nie.
Pinardo, ya que las canas
tic i tan tente os jubilan
de la asisiencia en mi conc,
Hogerio es bien que U siga.
Cormigo quiero llevarle.
Ror.KKio. ¡A y. ciclos!
Lkokisa. ,Qué es esto, amig«>
¿hoy amada y hoy ausente?
Fii>n K. Ouien bien ama tarde olvida.
PiKAKiKi. lia cumptido vuestra aliexa
en esii acci<^n con distintas
cspeíanzas y deseos.
t.o primero con las mías,
viendo que en " Rogerio puede
daros mi vejez prolija
traslado de original,
que mi fe y lealtad imil4.
Y con lat tuyas, iCñoT.
Jorque de suerte s« inclina
serviros en la corte,
que importuno cada día
mi tibieza reprehende.
RooExio. iAf;srtr.i ¡Av, serrana de mi vida)
¡Oíali quecsias verdades
no fueran por ti mentiras!
Pretendí ser cortesano
anies de verte: ya vista,
la corte s«rá d<4ieno
que ausente de ti > me altija,
Dt.'Qi't. Iloy, RoKcrio, st^ún oslo,
vuestra esperanza es cumplida.
Trocils por la corte, campos,
Ípor palacios las quimas,
lonrindome vuestra alteza
por tan clara mejoría.
1 Suplido ciit «ea*.
3 Ii««)(iti||laal*dcn(*.
«qué inleríi e« drtprcdar
tu que «i ii no lienc csltmi?
I DUQI».
' Clcmcm.
Roúuio.
Lkomsa.
rRooEftio.
LeoMts*.
Rooinio.
Roc.Koia.
Lkoniia.
ROÚMIU.
Leomsa.
Leomsa.
RütiSBiu.
LsostsA.
Roocnio.
IRoiirnio,
iRor.tmo.
rCJkKLtN.
H^íio ídJtif ■ ■-■'»» yarir, y un ^co
«^■'IitifMttidiva it'upiiiCir US jr Pícela.}
Euuchad. Pinaftlo, aparte.
MCitfl).)^-''^ de mi.hcnnoui prima,
que xi no le pcfíuailo.
Sel Duque vicj» pi^rfia,
e ilc perder á UceuAji.
Téiigole amor <le ^rbrina,
r aunque le de^ilenu amuntc,
no «ti bien que permilt
deMCaloí liccii<:><>S(>^. ^
[.t l.n>n>ii.)NomcrccenmlldejilkblS,
dukc hcchUo de mi iliiia,
duración en su aii-gnu.
Hoy o* ame y hoy nic parlo.
;Antor } ausencia en un dial
¡l'ena y gliiria en un in^untet
Si no acaban con la vida,
no son efectos de amui.
Sin vus, Kogeriti, la mía,
que ha Unto que «uMenlaba
su esperanza en vuestia tiua,
peor lo habré de pasar;
que vos, en fín, cuya herida,
por nueva no es peMeuame,
presto hallafíií mcjicma.
¿A qué detíeno ol pañis
sino ¿ la corle, en que hahitan
eniie hermosuras y en|(aiÍ05,
amorosjisiiriiniaí?
iPtibre de quien .sola queda!
^Borran añu^, prenda tnia,
seAales que en un inMimle
el rayo en bfirnteeierni/a?
jPuedcniniu'iasdel tiempo,
memorias de las minas
que A Troya han dado tragedias,
aniquilar, ni aun cenizas.^
(Pues por qu<^ rayos de amar
no quieres que etWnos vivíii
en una voluntad bronca,
que victoriosa conquísias^
Inmóvil SO) i mudanias.
Que se cumpla y no se dt|;a
es, Kogerio, lo que impona.
íQmí Icmcs^
Circes que hechizan,
UlisGS soy.
Todo cngiAos.
Til me agravias.
Tú me olvidas.
lYo! <-Cómo?
Como te ausentas.
En ti me quedo.
¿En mi mismaí
SI, mi bien.
¡Ar. que eres bombrd
Hombre)' firme.
^()ui£n lo añrmaP
Quien w adora.
Jura.
Juro.
jArre allá! que el I>uco <ñ mira.
Í'(KA>00.
Bnmiqub.
Clkmen.
Leo MISA.
RoiiKIlO.
t
rO PRIMKRO 69
s. :■, co'pja y ciín
de v.i- ■..i...^,..íi y letras.
No querrá el anior que viva
para dilatar mi clnria,
y dar d tu eJ«d Herida
él Enero de sus uñoi,
que la tuya enerili^un.
Uck Dios, Enrique al Duque
salud Con un larga vida,
como en mi cr<\:en deseos
de que en su amor no prosiga.
V.n fin, Hot^erio, ^os paitls.^
Lu^o que yo vi, l.eonisa
mi primero amor en a^ua,
pr<jmtstlqu¿ su rClinu.
¡Qué ticilmvnte se enturbian
sus esferas cristalinas!
tQue lá^il desaparecen,
dando i sus corrientes prisa!
LiuHtsA. No dista mucho la corte
desias sulodades.
Itov^exH). Dista
lo que basta para etiorbo
de verle ro cadn dia.
Leonisa. Caías hay que amor inventa,
garzas nuestros montes crian:
amor es iodo ocasi<ln
st la Buseni:ia nu la entibia,
si TOS la buscáis. Rocerio,
yo haré también de us iiúas
farairosi ver allá,
lumple lú eso, l.conisa,
vulverátel alma .1 un muerto
y vetiis que resucitan
los reces que 1 verme fueres,
mis esperanzas marchttu.
Li;oMs\. Va querréisoua.
Ro'.KBio, ¿Yo. k quién?
Lgunisa. Hay allí damas que pisan
Elaia en corcho coronados,
e su mudanza me avisan.
Lkunisa. Arrastran lelas.
RoGEBiu. éQué importa?
LüoMSA. ¿Pues qué attimáis voi?
RooEHio, Tu frisa.
Lcosis«. ¿Mis que el brocado?
RoiíKaio. iPuesnol
1.C0.MS». ¿Por qtií, síes tosca!'
RoiíEMio- Es sencilla.
I.EoNisA. Traen cadertas.
RooKHio. Son prisiones,
I.Ki>M>A. Traen firmezas.
RooiíRio. Son postizas.
I.voNrSA. Traen diamantes.
RoiiEioo. Son engailos.
CAat-i.H. jArre aMi! que el Duco os mira.
DtKft^E. Casarélc con Clemencia,
si el Papa te le)>liima,
y sucederá en mi estado.
PlMAKOO. :>oU su hermosura es digna
del esposo que la orrcces.
RuaKRio. ^Permiliris que te escriba?
Lkokisa.
Si lascarías son U sal
que conserva amor, ^quiín quita
que no escribiis por instantes?
Roce a 10. ¿Sabes leer?
7°
LcoKts*. La canilla
áe lu >mor, donde comienzo
ct A & c de mis dichas:
RoGcnio. ¿Y eícnbir s«bris^
Lkomsa. Ttmbicn;
pues siendo de smor pupila,
plumas serán pensamientos
y lignmas datin lima.
Ro(,K*io. ¿De quiín pod-emos fiarnos?
LcvMSA. De CarÜn, cuyas malicias
son en toda aquctta sierra
sin perjuicio v de ni«.
RooEmo. En fin, «no me olvidarás!'
Leokisa. Amor labrador no olvida.
[toúEaio. jSerii firmen
LtosrsA. Seri bronce.
CakUk. ¡Arre allí' que el Duco os mira.
DÜqub. Ya me parece que es hora
que nos panamos, sobrina.
Traillan. Conde, los caballos.
CaülI». Boca abajo el zaguán pisan.
DuQue. Venga conmigo Rogerio.
PiKAHuo. Gracias A Dios que cumplidas,
hijo, ves tus «peraniat.
Letras, armas, cortesía
le he enseñado. Si con ellas,
entre enredos y mentiras,
te conservas, bien logradas
serin lai liciones mias,
Hlftate drchoso el cielo.
RooCR 10. Adiós, seAor. MI Lconisa,
esto es panir.
CarlIk. Con dolores,
porque Si parto una panidft.
Rooeaio. No me olvides.
Leohisa. ,iCÓmo puedo.^
ftouEnio. «Irásme i ver?
LeostsA. Cadadta.
Rotisaio. Adiós.
I.EOMISA. Adiós.
Rogerio. ¡Ay. mi bienl
CaklIn. lArrctlUlqucelDucoosmira.'
ACTO SEGUNDO
ESCENA PHIMÜRA
El DvQua, RoOKHio, Cíkusim* y oirM.
Ot;Qtt.
Ya estás legilimado,
y por sucesor mió declarado
en Bretaña, que estima
lamparles con que d cielo le sublima.
Ya yo, cansado y viejo,
seguro de tus iciras v consejo,
en tus homLiros alivio
el peso del gobierno que no envidio,
sino ociosos descansos
decazt.s Icrcsy de libros mansos,
porque en vcjei lograda
me manda el tiempo jubilar la cspada-
Clemerciaet mi sobrina,
en hermosura y discredón dirjna;
Jei de 't}or(ioñ¡i'herman:i.
KL MELAN'CAUCO
do Oniens Duquesa, que apacible y Hins.
mientras Ruma dispensa,
sólo en amarte, como á dueño piensa,
juzgando á gloria inmensa el bien quegans.
Rogerio, ¿pues qué es esto.*
<Tii, triste agora, cuaiiuo manilieslo
secretos que na tenido
el tiempo en las entrañas det olvido?
Cuando solo creías
heredar las groseras alquerías
que viste el uval pardo,
hijo de un Duque ya, no de Pinardo,
en posesión segura
del estado bretón, donde te jura
por seftor la nobleza.
¿melancólico tú? ¿Tú con iristc»?
Pudiera hacerte agravio,
á no llamarte tus estudios sabio,
creyendo que echas meno*
munies de riscos y de encinas llenos,
riisiico por costumbre.
y que te da l« corte pesadumbre,
el palacio Irísteía,
y bárhurii disgusto esta belleza:
que aunque ilustre has nacido,
Sodrás, como entre montes has sividOi
t la costumbre hacer naturaleía.
ROOEPtO.
La* ruonct que alegas
contra el tropel de mis pasiones ciegas,
i mí tristeza alcadén
S fados, señor, que mis me persuaden
la melancolía
que ocupa mi confusa fantasta.
bsiaba yo contenió
con un mediano estado, fundamento
de la alegre esperanza
que mienta malograr esta mudanza:
ni pobre lornalero,
ni privado en la corte lisonjero,
mascón la medianía
que Salomón, prudente, á Dios pedia;
porque ni la pobreza
deja volar ingenios, ni la alteza
que estriba en la abundancia,
se escapa de soberbia i ignorancia:
pues solo hallan remedio
estos extremos en el quinto ■ medio
que forman la bajeza y la arrogancia.
Era mi pasatiempo
los libros y las armas, contra el tiempo
que el ocio necio pierde;
ya el agua, el viento, y ya «I campo vvnle,
midiendo auroras frescas
con envidiosas caías v con pescas;
y mientras estudiaba,'
agradecido al ciclo, me preciaba,
que á petar de la herencia
en que en el mundo estriba la potencia
de necios opulentos,
que llamo sabios vo por testamentos;
yo con la industria mía.
fiuato».
Asittori||iail):H*r»«nbai(h:peT»4ebe de «f
^^^^^^^^ ACTO 71 ^H
H lo que no i la fortuna, l« debía nube por vos «yudada. ^^M
H anibicÍoM> de fama v de ^aodcia
se entretendrá el alma mía. ^^M
H no heredada, adquirida
que ya i imitaros empieza; ^^H
B ^'^ noble ingenio y cMudiosi vida.
51 al^re, hará mi alugiía ^^H
que íluitra mái la pertunal nobleía.
Agora, pues, que veo
Alarde de esa belleza. ^^H
Seré, en ün, espejo ñ<i ^^|
frutiTOdos mil estudios y deseo, i^ue en todas iát utationes, ^^^^H
y que en (e desta herenda 1 sin colora ni pincel, ^^^^H
no hay entre mi y el nejio diferencia, 1 leirale haiía lasaccionejí ^^^^H
puei fortuna irKonítante vueiiras, miiánduos en ¿1. ^^^^|
con riquezas me iguala al i^tnorame.
ftocEKio. Perdóneme vuestra alteza, ^^^H
¿no te parece justo
que merece su belleza ^^H
que cuando adquiero estado, pierda el t^usio.
un gusto más sazonado ^^H
viendo, como soldado
que e! m!o, agora asaltado ^^H
desta enfadosa irisioia. ^^H
en la paz el ingenio tciofmadii?
A pocos poderosos
l'aru mejor ocasión ^^H
he oido celebrar por inftcniosús,
guardo el agradecimiento ,^^H
que en ellos, de honras llenos,
que debo i tanta afición, ^^^H
es et ingenio lo que vale menos. cuando el amor y el contento ^^^^H
Y asi líenlo, ofendido, pongan d Rusto en sazón. ^^^^1
tener en menos lo que mis ha sido, \ cnirclanio de tu^r ^^^^H
pues crceri auien me jura á que sín más compañU ^^^|
que no es sabio quien tiene tal ventura: 1 que mi dcscorlés pesar ^^H
y si es aüi ¿tn qué precio ceda i la melancolía ^^H
tendré «te estado, en opinión de necio, el derecho del amar. ^^1
contra el ingenio que volar procura? Cl^hem. No lenjío más gusto yo ^^
r., .,,^ queel vuestro. Ahí mi amor llesÚMaJ 1
^"O^^- 3e la esfera de mi cielo _^M
Toda melancolía la llama, que envuelta en velo, ^H
ingeniosa, es un ramo de mama. abrasándome me heló. ^M
y no hay sabio que un poco. Es,, sequedad adoro. ^H
si á Platón damos fe, no loque en loco. «,c cotendimienio estimo. ^M
En u lo verificas, jcjle marmol me enamoro, ^^1
«ntiéndolo de modo que lo explicas. v amando me desatino. ^M
Feliz Platón llamaba
el reino donde el Rfy filosofaba.
porque si vjspecho, ignoro. ^^^H
Discreto que tanto suoe, °^^^H
¡.Mira lú cuin opuesta
triste sin más ocasión ^^^|
es la opinión que triste te molesia!
de ta auc aleiia. no cabe ^^H
Probarás cuin sf3ave en bu¿n discurso y razón. ^H
et el gobierno para aquel que sabe, Celos, falsead la llave ^H
^H,? *? '^^'° '■ e''pe''i«"=ia. de su «condido secreto. ^H
^^■U divina hermosura de Clemencia v aunque perdáis el respeto ^H
^^berá como instrumento al re¿a,o y al temor, ^H
^^Houe divierta tu triste pensamiento. sabed síes ia causa amor, ^H
^^^Sus discursos reprime. porque llore yo el efecto. ^^H
W que suele hacer mis mal el mis sublime. Mí sosi>echa temerosa t^^M
^^^^pucsial vezdaAael mucho pensamiento (v'awj
sacara i sus desvelos. ^^^^|
^^^^fe
pues son, pasiiin amorosij ^^H
^H II
inquisidores lus celos ^^H
que no se les pierde cosa. (Váuj ^^M
^^^^ RoMMe, y Clekkhci*.
^^^
^^^^ Clcmck. Si como yo os tengo amor.
ESCIENA III ^M
^^^L ventura también luviera
huORUO, ^^H
^^^K^^ para alegraros, sejior.
^^^^^^L contento Bretaiía os viera
Todo esto os, Leonisa mía, ^^H
^^^^^^H y á mi con gusto mayor.
^^^^^^B Massí paradivertiros
con sofisticas razones. ^^H
buscar necias ocasiones ^^^H
^^^^^^1 os pueden ser de provecho
para mi melancolía. ^^^^1
^^^^^^m propósitos
Si yo no te viera et dia ^^H
^^^^^^H dcseosde un lirmc pecho.
que perdí mi libertad, ^^M
^^^^^H y de un alma ñcl, suspiros,
luera esta prosperidad ^^H
^^^^^H loda yo en vos empleada
el colmo de mi contento: ^^H
^^^^^B os me ofrezco, dedicada
ya sin ti. será tormento ^^^M
^^^^^H templo de vuestra
la más regia voluntad. ^^^|
^^^^^H vos SOIS mi sol.
Pcrdiie; ya 00 es posible,, J^^H
79
EL MELASCÓLICO
en deiguatei estados,
dar alivio i m» cuidados,
ni ver tu rojtro apacible;
puimmar un imposible
será cicmo padecer;
no amarle, no puede ser:
pues, amarte, y no esperar
padecer, y no olvidar,
es morir y no pwler.
Sí yo de Pinardi) fuera
hijo, cual peni¿, y le amara,
cuando i mi ser t'e íKualara,
poco tu suerte subiera.
Soy Duque: ¡ly. fortuna fieral
tormentos con honras das:
jra yo sé que igualado has,
midiendo amorosas leyes,
los pastores i los rey es:
mas yo soy sabio, que es mis.
En cuanto rey, no era mucho
llevarme de mi pasión;
en cuanto sabio, es acción
en que mi deshonra e«ucho.
[Con qué de coniranos luchol
Amando, he de aborrecer;
príncipe, tenjjo poder;
sabio, ocasiono mi agravio,
y arnante. principe y sabio,
queriendo, he de no querer.
l'ues dar alivio á mi amor
por medio menos que honesto.
Di aun pensarlo, porque he puesto
todo mi honor en tu honor.
Morir. Leonisa. es mejor:
batalle en mi Tanlasia
esia contraria porfía,
mientras la Tlaa haga pausa,
como se ignore la causa
de tanta mclancolia.
ESCENA IV
ItAOKiiio y KcKi^irs,
bxaiQUX. Que el Duque me haya quitado
Sor vos, bastardo y espurio,
Bretaña, no me mjurio,
que mi nobleza me ha dado
U sucesión suricicnic
que mi sangre ha merecido;
legitime á un mal nacido
el Papa, esiando yo ausente,
que dc su eicccii'iñ aguardo
el suceso que merece
Ia pfovirto.1 que obedeice
for Duque suyo d un bastardo,
ero que con esta herencia
d Duque i Clemencia os d£,
«so no, que os sacaró
el alma yo con Clemencia.
Si fuérades sabio vos,
y por consiguiente, cuerdo,
eniriradcs en acuerdo,
y comparindoos los dos,
vos y Clcmeflci». mi prima,
temiÉrades su no ble/ a,
porque en la naturaleía
•i Papa oo legitima;
ni por mis que os habilite
para el estaJí) que os da,
posible al l'apa será
que mancha de sangre os quite,
Al agua mis limpia v clara,
como á otro cualquier licor,
se le p^a el mal sabor
del vaso vil donde para:
y aunque de reyes írartceses
sangre el Duque os haya dado,
el vaso en que habC'is estado
por lo mi:nus nueve meses,
que os habrá pegado, es llano,
el bajo ser que icn^-s,
fiues sois Duque, y no perdéis
QS resabios de villano.
Que lio es mis que villanía
el soberbio pretender
i Ckinenüiii por mUKf
Ic^lima, V sangre mía.
^(.onmigó competís vos,
sin honra, ser. ni consejo?
Rotiaaio. Conde, mtriosi un espejo,
y veogaréisme de vos. (V»u4
ESCENA V
¿Que yo i un espejo me mire,
y de mi le vengaré?
E:(ttaña respuesta fué:
causa me da que me admire.
(Cuando le injurio y espero
2ue usando de su poder,
hade mandarme prender,
ú vengar en mi su acero,
sin airarse contra mi,
sin hacer de injurias c«so>
sin descomponer el paso
se pane y me deja as!t
Suceso es diuno, por Dios,
de admiración y consejo.
•Conde, miraos á un espejo,
y vengiir¿¡sme de vos.>
¿S\ quiso decir por esto
lo que Séneca, adivino ■,
que la cólera y el vmo
en un mismo grado ha puesta
cuya furia y frenesí,
si Íb tiiitn no la aplaca,
■i hombre mis cuerdo saca,
paraat'renialle, desi?
^1 el airudo se mirase
(dijo Séneca] i un cristal,
yo sé que viéndose lal,
de si mismo se afrentase.»
Ya mi cólera se mira
i vuestro espejo, ratón,
y ya mi loca pasión
afrentada se retira.
Justamente os llaman sabio*
pues por tal os bien se estime
quien sus pasiones reprime
y disimula su agravio.
I Ka d original. (Urutobuwb «erlbiA ■divioo*.
ACTO SEODXIK)
No h«y» mis antr* los dos,
que me iliréis, si mo quejo:
«Conde, miraos i un »|>cjQ,
j venyaréívinv de tos.* f Kiitr.)
ESC£NA VI
CUHKNcu y CariJn.
Clknes. YoguModestoídeíalíle,
Caklí.h. ^'Puei put .jut no hablan de entrar?
Clshik. (litando )'o Mil á cuar
te conocí.
CarUn. Ni cII alcalde,
ni el cura, me tjuiia á mi
que no entre, u se ni>c antoja,
en la igrcja.
Cleuen. ¿Quiín le enoja?
Cari K. Va viejo, porque eniro aquj.
Cismen. Gs aquete el guarda Hamu
CarUn. jVilRanot Dios! ¡que hay quien deba
uuardar damat, y se atreva
a que no quemen tas lUmasl
Pues aun no puede un marido
{¡uardar sólo i su mujer,
¿y habri quien pueda tener
tanto palero en un nido?
El ticnc Kcniíl icmpcro.
Ct-EMent. ^A qué hat venido á palacio?
CarlIn. tn el campo huy mat espacio
que acá. Mai diúi. ^csde vero
que Rogerio a Ducí)?
Clkmen. S!.
jVendrisle i pedir mercedes?
Cahi.In. Si viniete 6 oo...
Clchem. Bien puedes,
que yo rogaré por ti.
CaniÍn. y que, jcl Uuco viejo es ya
^u padié?
CtEHE». El le ha dado el »r.
CarlIn. jY ella diz que et sti mujer?
CieuEN. Mi esposo ha de ser.
CaiilIs. ¡Veril:
hombre huí siempre de chapa;
d«de mochachii (o luvo.
Cura «n nusij lugar hubo
que gdivinú el verle papa.
CI.IHX3I. ¿Cómo?
Carün. Desde el primer día
2ue eropcKo de gorgcsr,
lodos los del lugar
laita y papa tes decia:
y corno no se (e escapa
nada at cura al pumo dijo:
«jPapa sabéis decir, hijo?
pues yo espera veros papa.»
Cl.CMKN. {(.iraduva ruilicidadt
Pues le vais, serrano, á ver,
prucuralde enireicner,
y su ttbiezaiilivisd,
que después que es Duque, vive
melancólico en extremo,
y al paso que le amo, temo
su salud.
CA«iÍ!«. lOhl &i recibe
cieno envoltorio que aquí
k traiso, yo le aiefturo
qu« cita vea cual le curo.
I
I
Ci.euKN,
CarlIk.
Cami.Iv.
Clchcn.
CarlIh.
Clcmen
C^rUn.
Clenbn,
Carlin.
CLINaN.
CahUm.
CahUk.
Clcmek,
Carlís.
Cl.CUEM.
CarUk.
dLEVBN,
Cari-Ik.
CcK.virK.
CarU.1.
CI.BMEK,
CarlIm.
Carün.
Cu:mii«.
CarlIn.
Clehen.
CarUm.
Csm.fN.
Clrniix.
CaatlN.
Clcmex.
CarlÍn.
. ^Es regalo?
Creo que ti,
Moitralde aci.
V¡cne oculto.
¿EadePinardo?
No es del.
. ^Puescuyo?
Es cierto fMpel.
Regalo que no hace bullo,
^qut será?
jSo lo penetra?
Son unos polvos.
¿Dcquí?
[>e carta, que SÍ ios ve,
también podrá ser ta íiira.
¿Eí billete?
SI, por Dios.
jQuién le ewfiW?
No hay decillo.
¿l*or qué?
Mandan me encubrí ti o,
principal menie de vos.
¡Ay, cielos! j V t. quien le avisa
en él alguna serrana?
.Más fresca que la mañana.
Bueno; ^y llámase?
Leonila.
Según eso, no me espanto,
si es su umanie, y no la ve,
que irisic Kogerio esté.
^uMfense mucho?
Tamo cuanto.
¿Y cual de aquellas dos era.
que cuando á caza sal!
con Regcrio hablando vi?
Picando os va la celera.
La que me ba dado esln carta,
cuyo porte pasáis vos,
es. scrtora, de las dos,
barbinegra y cariharta.
jEsaeJ LeonísB?
¿No bonda
decir que si? En muesa villa
U llaman «la albondiguilla»
por ser tan carirredonda,
¿Y é esa quiere?
Es bella mora
Mosirad el papel acá.
Mas no nada.
Acabad yo,
villano.
lAy.qucme retozal
¿Vos sabéis aquestas tretas,
rústico, zafío, villano?
¡Aquí del Rey, que la mano
quiere meterme en las leíasl
iSaU naturio,)
ESCENA VU
Dicnot y nociRto
RooiRio. ¿Qué es aquesto?
Cluibn. La ocasí6n
de vuestra melancolía,
si de la desdicha mia
presagios ciertos no soo.
^^^r KL UELAKCÓLICO ^^^^H
^^^^^B Tfttle otiís; ten^ raxón,
CahUn. No hay ya discretos ogaüo. ^H
^^^^^H que el muijif naturaleza
RobíRiD. Muestra acá. ^^M
^^^^^H ji qüiín no causa
Ckhüs, ¡Qué mala cuca ^H
^^^^^H V mis i vos. que trocado
ta Duca debe de scrt ^H
^^^^^H hibt>& un ilustre «lado
RooKKio. jAy, mi bien! ^H
^^^^^H pofc&iavil rustíqueiía.
^^^^^H S«íá para vos destierro
CarlIn. Un Lvciítt ^H
es si enoja la Duca. 1
^^^^^H la corte que os recibe.
tl^t Rogtiie U tarU.i 1
^^^^^H porque donde el );usto vive,
«Del pláceme que os envío J
^^^^^H que la cortees cieno.
^^^^^1 Cambio os da el atnor, abierto
votvcdme el pésame á mi, 1
pues lo que siempre icml ^J
llora ya mi desvario. ^^M
^^^^^H en letras que os ha librado,
^^^^^H cobrad, quedareis pagado,
Duque sois, y no sois mío: ^^M
l^ocíis en gusiu mayor ^^M
^^^^^H aceptii» de mejor gana
^^^^^H una morada
mejoras de vuestro amor, ^^M
^^^^^H que un generoso duendo.
^^^^^H Y alebraos, que os
que » en esta triste ausencia ^^M
fuere allá todo clcintnda, ^^|
^^^^^H de aue en vuestra ausencia
^^^^^H no na de malu^f^^r Clemencia
lodo ai:á será rigor. ^H
Entre celosas mudanjeas ^H
^^^^^H csperanias de Leonila.
mis deseos faetones, ^^|
^^^^^^^ Guardad para ella la risa,
^^^^^B .y para mí los
envidiando posesiones ^^|
sepulturin esperanzas. ^^|
^^^^^H que villanos despojos
^^^^^^^ el alma os liranizafon,
Dad, sin injuriar, venganzas ^^|
á quien me ha d« sucederi ^^|
^^^^^E, yo, porque á vos os miraron.
que yo que os supe querer, ^^|
^^^^^B ubre casiit^ar mis ojos. rv«ir.i
y nunca sabré olvidar, ^^
siempre. Duque, os sabré amar I
si no os supe merecer.» ^^J
^^^H VIII
RotiERio. lAy, imposible queridol: ^^|
^ Roomro y CaklÍk.
lus parabienes son tales. ^^|
aue más serán para males ^H
del bien que sin li he perdido. ^H
Que;B>, I.ronisa, me das, ^^|
^^^ RocKHio. ¡Bárbarol; ¿que lias bocho?
^H Ckhiis. vYo?
^^^^^^ no me s£: ¿quí quiere c aga?
^^^^^B Aquesta sera la paga
^^^■iP de parabién que le dó.
cuando en tus valles amenos ^^|
quitiera ^o valer menos ^^|
que aquí, por gozarle más. ^H
Sin li ¿que va e la corte. 1
V RooEttio. ¿Envióle a^á ttunisa^
H Caolín. ¿Pues quien me habla de envixr?
sí lo es por ti el monte? En íin J
perdonándole. Carlin, ^M
H FtOGEXio. c'Y escribe?
K^ Cxni.i.s. Todo un plenar.
te vengo á pagar el porte ^^|
^^^L por mis ^ue la daba príta.
^^^B RooBRio. Y le habrás dicho i Clemencia
dcste papel. Ven acá: ^^M
¿llora por mi mí Leonisa.* ^^|
CAni.fH. Todo es llanto, si era risa, ^^|
^^^1 todo cuanto en mi amor pasa.
^^H CahlÍn. Pues si con ella se casa.
suspiros de á legua da. ^H
^^^V ¿no era encubríllo conciencia.^
Roüamo. ¿Tanto llora? ^H
^^H RooENio ¿Hay dispárale mayor?
Ca«l(!í. 0|os y cholt* ^H
^^^1 CaklI.';^. El marido y la mujer
lién. que ei verla compasión, ^^|
^^^1 ¿una carne no han de ser
y más SI hace salpicón ^^|
^^^1 y un alma^ 1:1 sermonador
y es picante ta cebuUu. ^^
^^^1 mos lo dijo el otro día.
no embargantcque haya quien 1
^^H RooSRlO. ¿Qni querrás decir por eso?
^^H CarlIk. Pues si es su t:arnc y su gucso,
ocupando el lujgar vucso, ^J
ande por ella sm seso ^H
^^^^^^ el papel que d el le iraia.
y la quillotre también. ^H
^^^^^L y yo le negué importuno,
RotiEaio. Será algún pastor ^H
^^^^^F cuando i su mujer le diera.
CAaLlM. iMal aíl<ri ^H
^ ¿quí impona que le leyera?
^^^H RoOERio. |Hay tal ncci<^
Es caballero, que hereda ^^M
dos castillos, cruje soda, ^^|
^^^B Camlík. jNo es todo uno?
^^H RocBRio. ¿[>tsieseleal fin?
y guarnece de oro el pafto. ^H
Rooe«K>. ¿Quién es? ^H
^^H CarUn. ¡Mal añol
Car lÍk. Kilipo, el señor ^H
^^H Rooeaio. ¿Qu¿ es del?
de Castel y FuenMolino. ^^|
^^H CarlIn. Aquicsii metido.
RooiRiO. ¿Filipo, nuestro vecino? ^^|
CarlÍi*. Esc la t>én lal amor, ^H
^^H RofiKiiio. Discreto tercero has sido
que i do quiera que la v4 ^^|
la poíiilencia le toma. ^^|
^^^H 1 A*t enmen^A llaiiitnbuirh il itxto que dttli
No hay desde París á Roma ^^|
^^^H letr**.
quien tales musquinas dé. ^H
ACTO SEGUNDO
Anoche cantó ásupuen«
con oíros dot una trors,
y por DioK que nu era bob&:
pero no 6U*na despierta
u moza, y qiied6^en mco>
RoGEitio. jY quí dice á tía Lconiu?
CAttUs. Aunoue hacedesu amor risa,
perdóneme Oíos ii peco;
<)ue <IU es hembra. yi\^ tal,
Jue temo lia de dernballa
la postre.
loúMio. Torpe, calta.
Cmüh. Hurtironmos del corral
et gallo el lunes paiado
no si cual de U& vecina»,
y viudas las Rallínas
ño airavcsabiin bocado.
Llcvtlasoifo mejor,
y él todo plumas y gala.
Ía quillotrando £1 una ala
asta el suelo alrededor,
ya escarbando, apenas lOca
el muladar con la mano,
cuaiido por dallas c! grano
se le quita de la boca,
lillas con los cusios nuevos,
menospreciando el ausente,
oue dó no hay itallo presente
ais que no se ponen uüevos,
¿arin i Leonila olvido,
y hari en la memoria callos,
que de galanes y ínsitos,
uno ido, otro venido.—
iMai no si qu;e:i enira acá.
BossBio. Espírame afuera un rato.
mientras que responder trato
A l.eonise.
Carün-. ¿Eícribiráf
RooKmo. Pues nol
Cakü». Acabe, que es tarde.
Al puebro, par Oíos, me acojo,
que me mirú de mal ojo
la Duca, y el diabro aguarde. (Vúit.)
ESCENA iX
Kooaaiq y Esmiii;!.
Kkmqi;b< Primo sabio, en el espejo
me he visto de laraión,
donde para confusión
de mt mifmo, faltas dejo.
Vuestro prudente consejo
á pedir perdón me obllú,
y á que respetándoos oÍg«,
que no hay más cuerda venganza
que aquella que con templaoia
aconsejando castiga.
Pues sois sabio, perdonad
• mi necia del compostura.
RotilBlO. Conde, amor todo « locura,
ciega ei toda voluntad.
Yo «timo vuestra amistad
sin haceros competencia:
remitildu i la paciencia,
V tendréis presto noticia
que hay para todos justicia,
pero para vos fltmencia. íVan.)
Pisiaoo
75
ESCENA X
KxMQtia, «alo.
¿Para mi Clemencia? íCniuma
es, que mí ventura cntablo-
Itugeiio es sabio y no habla
sino sentencias de estima.
lÜslB csperiinia me anima:
haced mi duda, obediencia,
amitr, ) tened paciencia,
pues íiogeriu os da noticia
que hay para todos justicia,
pero para mi L'/emewi'M. {Vmi.)
esci-:na xr
y Huiro, t«fta/Jmi Iw itoi tn irajt
4* tampt.
PlüAKhO.
Es Leonlsa una hermosa lab.'adora,
Filipo. que si bien se consideta,
es en belleza ydis>:reción seftora,
aunque U humilla calidad grasera.
Su padre, mofO entonces, viejo ahora,
en los prÍn-:Ípios de su edad primera.
eviran)cro U trujo á «su montaüa
[•am ¡lustrar sayales, de Breíaüa.
tcnceru ha kido miu muchos años,
y aunque pobre, os afirmo que parece
que desmintiendo su prudencia enga/Sos,
alpijn valor oculto Ic ennoblece.
Vaivenes causa la fortuna extraños:
mas sea humilde ú noble, ella merece
ser excepción entre esta rustiqueza
de tosca sangre y de común bellejea.
No porque vos la amíis. pierde conmigo
la elección que habíis hecho en su hermosura
KlLll-O.
Si tal abono en mi favor consigo,
¿por qué recela estorbos mi ventura?
Estoy sin padres, y, aunque noble, sigo
ti inclinación, Pinardo, oue procura
de mi oro noble y de xu lana escasa
telas lejcr con que adornar mi caso.
Desdéñame Leonisa; n» me espanto,
que no creerá promesas generosas
en tiempo donde amor promete tanto
y paga al cabo en ditas mentirosas.
Si vos la pcrsuadb uue at yugo santo
conmifio ate coyunoas amorosas,
Íiues siempre os tuvo obedcncial respeto,
a vidt os deberé.
PINARSO,
Yo os lo prometo.
ESCENA Xlt
Dicuot y ftw-í tíiH iiBoi eor*lt4 >n Ja nano,
FiHELA. Cuando los corales pierde
l.eonisa, perdida está;
pero quien perdido ha
su esperanza, un tiempo verde,
y ya marchita, ¿qué mucho
que de cuentas no haga cuenta?
76
EL MEl.ANc6t.tCO
Amor, suspensión violenta.
¡qué de mal» de ii vMuchol
¿yuí hdv. Fircts, por acíí
f L'rdiú «II la fuente l.coniu.
lA^rimit dando i SU risa,
«itos coralm. Siesta
en can, mjindc, \eñur,
que loi 1*1^4 á recitar.
Y ha de sentir,
penad pcrdcllos.
Mejor
será, dándoos cT balUigO»
que me los deis i mi.
JA fe?
Y en CAbeía los pondré
de mi noble mayotKgo.
>Psra <|uí qu'ere i\ corales?
Para nhvrar mi pasi<.'in,
que «n el mal^ corazún
me Bfirman que &on coidiales.
Do»cs( bienes ajenos
es pecado.
Rcsiltuye
en ellos quien me destruye
cuando no lo mis, lo menos.
Tomad vos esia soilija.
jPuedo yo ser liberal
de hacienda avenad
Mi mal
me manda que los elija.
Si lo sabe, ¿qai ditkf
Daldc vos esta cadena
por dios.
Enhorabuena;
mas no la rG<:ibiri,
ni habrl quien dirsela ose.
(Oati Kircla Ii>t curafd Á Filipo y loaa
PtNAitDO. Soy yo SU casamentero,
T dalla á h'ilipo quiero.
Com« ella acepte, acabóse.
Vos habéis Je rniercedefi
que, en lin, más podremos dos.
Como se lu inantikis vos.
¿qué hay que dudar ni temer?
Décis bien, que es mi vasalla.
Hien Ftoiterío la ha querido; (-^F)
lietPiliposu marido,
y ¿1 sabio, Tendrá á olvidan*.—
Vamos.
Convenios en risa,
ligrimas de amor leales <
y corales de Leonisa. iVauM i<u éo*.}
ESCHNA XIII
I.Boai»! y Fiau.4
LiOMSA. Amicip6w el invierno,
valles, si hasta aqui floridos,
ya secos, mi bien ausente,
ageoo si, que no mió,
i<<aiii>o
FlHFl-A-
FlLtPO.
FlRSLA.
FlLlTO.
Fian.a.
Filtro.
F'meLA.
Fll.lK>.
Fiasu.
FlLIPO.
FlRSLA.
Piuro.
FiaELA.
FlUPO.
FmsLA.
FlHELA.
Pisámdo,
FlKKLA.
PlNAHIK).
"itiro.
I Talla an v«rM ea «I origiiul ^ue Hariicabuteh
FlKELA.
Leo^isa,
FlKKLA.
Leokisa
FiatLA.
LEomsA.
PiKELA.
Lkohisa.
FiaEiJi.
Lkonisa.
FmBiJL.
Lkonisa.
FlMBUA.
Lkonisa.
ya no esperCis coronar
de verbenas y de linos
las mi.^icnes de sus fuentes,
los limites de rstos ríos:
sin Hoíterio todo e% falta.
LeonisA. de los suspiros
que das. si n<v son de amor,
lo que buscas adivino.
Si lloras p«r tus corales,
halládolos íia un perdido,
que lu lias ganado en pecderlos.
Todo lu que eausí olvida
lo pierdo yo. mi FireJa.
.Mas «quien los lieiie?
Fitipo.
^ui¿n scIosdÍ¿?
Su ventura.
jQüé mal dueño han escogido!
Ci'ibramekvs, mi serrana,
asi poblando tus hiios
lodos c\t</S despoblad<M,
cotíes vuelvan sus conifos.
Levántasele con ellos
y alega en tu perjuicio
que le tienes aici et alma,
y asi, que le es perrnilido
cobrar de dor.de pudiere;
fuera de que. como es rtco,
lo que te usurpa en corales,
en oro pagane quiso.
F.sta cadena me dio
para It.
¿Qué dcsvarfoi,
Firela, te descomponen
ó la lealtad, A el |u:cÍo?
¿Tü eres mi amiga?
Por serlo
esposo te solicito
Íual. ya que no á tu estado,
tu pensamiento altivo.
¿Pues en quién puede emplearse
si subir hji merecido
hasta adorar á Rocorio,
que ya no caiga abatido?
Rogefio es Duque.
iQaé importa?
Casan le.
Puesto que envidio
venturas de mi contraria,
no pore*o desconfío.
.Mi amor e» sólo potencia
del alma, que no apetito;
y el amor por sólo amar,
es perfixuíán, si es martirio.
Que se case ó no Rogcrlo,
ni con Clemencia compito,
ni se amorilKuan las llamas
de mi amor peifect" y limpio.
Tú crev aDAsionada;
cohechos ñas reciUthi;
para amiga no eres buena;
ni sé si hasta aqui lo has sido.
Quédate i Oiits con tu oro,
cúmpliie de tus delitos,
que según hace traiciones,
no os mudio que ai>dc amarillo
^^^^^^^^^P ACTO ^1
F1PK1.A. Oje, Meera, vuelve ticéi
()u« a )to|;«rio, y no CS ni<po,
Como viene de camino ^^|
cansadi, y yu lo s4 ¿quieres ^^|
quien con pri«íonc& dorMUs
qa« te lo cuente? ^^1
encjticna tus scoiklos.
CAatÍN. Eso pido. ^^1
l.ioNr». ¿Qu¿ (Bees?
LsoKiSA. ¿No me retpor.de el papel? ^^1
CahUn, Asi teyóel vucso y vino ^^^H
FiJi»LA. puc en !u amistad
la poca firmeza hu wsto.
la Duca, que es una sueftra, ^^^^H
con qur j la pru«^R pnm«ra.
y el Duco, d<.- quien es hi|o, ^^^^|
luro celera la í>ui:a; ^^H
en vez de bíoncc, ete^ viilrío.
jAíí obliRaciiín» rompt»?
LlONis*. Nuncd el verdiidur» aniijío,
hubo llamo y tuspirio; ^^|
temí alguna empalÍ2ada¡ ^^H
en rieiiitu de nu kjiliiid.
mandóme el l)uque nuvicio ^^|
üii Je ardidas tiiiiiiito^.
que aKuacdasc el reiponsorio, ^^|
Mji ^vic.iw .ú df Ij Corle?
y yo entonces, adidno ^^^|
^^^^ ^hus hallad» :(l duvAu mlu?
de cualque paluicado, ^^^^|
^^^P ^di.'lc plica mi esa prcndaP
«couime de improviso, ^^^1
y s-en^ome sin la carta: ^^H
^^^ ¿que ha pasado? .-quí le ha dícbo?
■ FiKELA. cTBn anclane^a nic hnllasie?
H S: con Carün le has cvcríio.
ya la debe haber escrito. ^^H
LeONiSA. ¿Pues cuándo te pudo dar ^^H
H y ha vudlu on la Teipiiesta,
la Cadena que recibo, ^^H
■ <qué pr«>[unias?
si hubo tucg'i lanío estorbo? ^^H
H Lkokisa. jt^Krlin vino?
CauMh. a Fícela me remito. ^^H
■
FiaFiA. jHív tvifbaro semejante? ^^|
Meniecato. ¿no me has dicho ^^|
^^^^ ESCXNA XIV
que en v¡end»ct Duq^ueel pape!, ^^|
^^^^^^^^B
amante y ticrnu lediio ^^H
^^^^^^P
que en fe del constante amor, ^^^|
Con que i pesar del olvido. ^^^^|
Cahün. ¿Quiín huna á Cadln el nombre?
aumente i (.omisa tiene, ^^^^|
LeoNiSA. lOh. leal y fiel miniítro
de mí amor! djune «ov braíoí.
este uro hacia tesiífco ^^^|
de su invencible ñrmexa, ^^H
CaRÜ». Esuw itiie>.U. lOh. qué lindo!
y que, como sti cautivo, ^^M
Cof Diot. que piensv hirola
to q ue en V iar 1 e podía ^^H
que se I<>1 pi^ng». jHoniío
oran prisiones? ^^^^|
soy yo para dar velera!
LKOMrtA. Kn fin, .^poüeriu no ha skio
CamlIn. Si, dijo. ^^H
Lbomí^. ¿Enlftrian todos luego. ^^^^|
hombre en mudarse? en fin, ¿vi
y con eltiis divertido ^^^|
de la Armc/a proji^iu?
te mandó que le esperases? ^^^H
en lin, ¿no sabe olvidar? .
r.^aLls. A Fircla me remito. H^^^f
CahUk. ('Pues quién diabros se lo dlfo?
I.KOKitA. Kn ñn, ¿se acuerda de mi? ^^^^|
jha habido berros y artesa?
Leonisa. bn esta cadena esiiino.
Caiiüx. Como ta olta del tocino; ^^H
como el rucln de la yeitua, ^^H
rK> el oro, que es lo de menos.
y como la sed del vÍno> ^^^^|
Mas y» venjto tan cansado ^^^^|
el dueAo, »t, que ha tenidu.
^^^K Al dáriein para mi
de la corte y del camino, ^^H
^^^H ,'dnpidiuie enternecido?
que si bay más que pescudar, ^^H
^^^H ¿encargóte mi contiiancia?
A Fircfa me remito. <v«>r.t ^^|
^^^B ¿comparú á su mc(al lino
^^H
losouiUicsdc mi te?
¿que dices?
ESCENA XV ^^H
CarlIn. .:I labia conmigo?
L««H»jk y Ktajii «. ^^^^H
Lkomisa. DirAs que le paftuc el porte.
Euojc el mejor cabrito
de mi manada.
(^ARÜM. ¿Porqué?
UiONiSA. ¿Ves ahora cuan constante ^^|
es Itogcrio. y que el olvido ^^|
no tiene jurisdicción ^^H
en ^^^H
FiRii Tu ventura he visto ^^^^H
FiaitLA. (Aparit.i ('ailín, l»i<> lo que finjo
aqut me importa ^ue otorgues,
ó de mi amor te despido.
CawUn. ¿Hay son callar y oiurgar?
I.KoMta. ¿Qu¿ dices?
Cai>iI>. Lo que yodígo
de que te doy parabienes. ^^^H
LcoNtSA. lOu£ contenía lus recibal ^^^^|
FioeLA iMie amor fmes tan .buenos ^^H
como gozas lus prínc.pios. (VMt^ ^^|
es, que en cuanto i la cadena,
iFirela me remito.
ESCENA XVI i^^l
Leosisa. ¿Oimoesello?
i:ai>Um. ¿(;iutséyo?
^i Fimi-aI Este es un asno. Hame dicho
LiewM. qmttt tcka 4l tH«(ts la t^fiaa. ^^^|
|Ay, bienvenida cadensl ^^M
^^ cuanto t:on i\ ha pasado.
mal le pago, pues te envidio ^^M
78
al cuello donde has ciUdo,
de amorotoi btaíus digno.
Tin odotnaris dt^Jc agora
el pee tío que ie dedico:
mi cala eterna ha de ser
lis fintas j los domtngt».
ESCENA XVII
l.a«»)tjt, riuta,toit¡oieorúltt 4I rmtito, nimtllot
nt ■■!■ tanda.
FiLiPo. iQue busque yo iniercesoreí Mr)
para que mí esposa tea
una pasiora, y k vea
mi esperanza enire temoresl
Mas ¡a)>cíelosl aquicsiá.
j con mi cadena al cuello:
alma, si p'idréiscrcello;
viento en popa amor os da.
lOh. solicita Kirela!
Lbokisa, Si vuestros quiUics toca lAp.)
mi fe, que os bese mi buca,
cuando el atina se des> ela
por el dueño aae 0% enria,
no hifto i mi nonor agravios.
Fiuro. ¿En rm cadena loi labios? i^p.)
¿Que cspcriit venluri mia?
Seguro puedo llcijar,
pues de mi pane esia amor.—
Si auscme hac^s tal favor
á quien le viene i adorar,
y ya le tenéis préseme,
no ocasiunCií mit desvelos,
que tenga de ese oro celus,
pues en mi agravio consiente
labios de inmenso tesoro,
dignos aue amor los asalcet
pues vale mis ese esmalte
que los quilates de esc oro;
que aunque ya son celestiales,
pues tal cielo los tocó,
mis juvto es que bese yo
por vuestros estos córale (.
LiOMSA. ¡Ay, mis corales perdidos!
Aftorusiquc lo esiiis,
FiMPO. Hállelos yo, y vos haHiis
mis perdidos mis sentidos.
Al amor. Lconisa mia.
le rogaba yo me d ese
retrato vuestro, que fucs«
apoyo de mi aleerla-
■Mas como excedas al arle,
íavorecióme de modo,
que no airevifridosc en todo,
vino á copiaros en parte;
jr dando alivio i mis males,
me dijo: «suspende a)(raviO£i
pues et coral de sus labios
retratan esos corales.»
Hallólos en ocasión,
V en fe de lo que intereso,
lo que sijinitkan beso, tBHalm.)
no. l.eoni<4, lo que son.
Mas si vov besáis también,
por ser mía, esta cadena,
«'qu¿ mis dicha^
INCÓLICO
LtONrs*. ^u< más p*na
que la que mis o|os vcnr
jEsta cadena era vuestra?
PiLtPO. T vuestros estos corales.
LcosiSA. <■*?"■■»'•) Firela, cun desleales
indusirias su pecho muestra.
iFiad de amistad dorada!
Filipd. engañada he sido:
que destroquemos os pido
Íirendas que han de hacer culpada
a opinión de mi decoro,
pues dan sospechas iguales
caballeros con corales
C labradores con oro.
o que es vuestro os restituyo:
haced otro tanto vos.
IQuUait la <atlrna r "* '*" «"«'"-)
ESCENA XVIII
DicHOi y RBoamo-
RoCBPio. Amor, en íc de que es Dios,
en mí muestra el poder suyo.
Con color que s»lt;<> i caza
mi Ueonisa venso 4 »cr.
Lo'- favores han de ser
voluntarios, no de traaa
que causen per^a i su dueño.
Soltad.
¡Leonisal...
;Ay de mt
¿Filipo y Leonila áqul?
Bien se auieren, 6 yo suei^o.
iBoacriof
¡Scñorl
Extrañas
suenes halla un cazador.
LCOMSA,
Flupo.
Roce* 10.
Lr-OMSA.
FiuiPú.
ftooEaio.
LtO.HIS*.
ROüERtO.
Firjpo.
Ror.KRio.
iQué h*t>éis liecho. ciego amor?
¡Ocasionadas montaftasl—
Bien 08 están los corales.
y el oro os está i vos bien.
iQuÉ de cosas nuevas ven
cada día los mortales!
^Qué diré, que estoy confuso?
^Queréis que se use el coral
entre ge :ie principal?
No me parece mal uso,
quehíbienJohombrescongofgwerts,
guedejas, faldas, anillos,
y ojalá no con zarcillos,
si ya no son orcjcfas,
para que queden iguales
con la dama más curiosa,
no faltaba ya oira cosa
que chapines y corales.
Quitáoslos, que no debíis
dar gusto i quien os los puso.
Gran señor...
Vestios al uso.
pero no los inventéis,
ESC F. NA XIX
CaKLf». Estos nucos no mos dejan.—
jAci también estáis vos?
FlLIPO.
Ror.Kiiio.
ACTO TEPtEBO
'Mb«ÉHO. ^(Pu¿ dices?
CndH. Que ctotros dos
nu«05 ganados aquejan.
El víejci y la Duui nuera
helos aquí donde e«tin.
RooKftio. A aumenur mi mal vendrán.
Lkomiu. Pedida ioy.
CaiilIn, Pía», afuera.
ESCENA XX
PiSAftDO. No aguardaba yo, scñuros,
un impensada ventura.
Di'QL'C. La ociosidad apresura,
Pi nardo, i los caladores.
Rogerio, ^sin darnos cuenia.
oi5al!s á caza asi?
(tooamo. Críeme, sei^ot, aquí,
V uü mi iriticii intenta
buicar en mi natural
alivios que allá no tengo.
|Gtan sei^ocal
CuíMeN. Por vot rengo
ácaiar también.
Roúuio. .Mi mal
m« obliga á divírtiinientos
del campo.
Cutuxx. Tcntit razón,
y más en esta prisión,
cifra de vuestros contentos.
Rooiaio. Pinardo, también os cabe
farie á vos de mi venida,
os pies os beso.
RoaiPio. [Qué v!da
Sisé aquí, quieta y suavd
iviértaie y no imagine
vuestra alienta, gran señor,
en eso.
RoceDiO. Aun estoy peor
después. Pinatdo, que vine.
PiManoo. ^De qué procede este mal
tan lastimero?
RoGEKio. Yo creo
que es. conforme á lo que veo,
ramo de gola coral.
Leomis*. Por mis Corales lo dice.
¡Ay, Firela! ¡qué de daílo<S
han causada tus engaftosl
FiacLA. Puet yo por tu bien lo hic«.
Lbonisa. Tú también, villano. fUiste.
Caat-lK. ^Puet yo, por qué?
LeoNoa. La cadena
que ser del Duque ñngitte
bacc cierto tu dcilio.
Si »s Filipo, su scAor,
¿por qué burlaste mi amor?
CaMLfx. A Firola me tcmilo.
Clzmev. Envidia tengo, serrana,
al donaire que tenéis:
tras vos la corle os iraiéis;
dkenme que en vténdous sana
cualquier iristc;ra que os mira.
I.EOMtsA. Pues vos triste me miráis.
y viéndome, no sanáis:
creed. señora, que es mentira.
Rouiaio.
ClEUEX.
ROGKHIO,
Fiiiro.
ROGESIO.
Fiupo.
Ror<Eaio.
CaaLlN.
LlOMU.
Cari.js.
79
Yo imagine divertirme
por csios montes agora,
pero mi mal empeora,
todo ha dado en afligirme.
Volvinjonoí, si es servido
vuestra sliezn, gran uñar,
que cotriii e .tá en lo interior,
mi mni disparate ha sxlo.
No los hailéis vos aquí.
Duque, y hallar>éis en mi
medicina y enfermera.—
IMmoste, gran seAor, gusto,
aunque U ca/a perdamos.
Pues que vos le tenéis, vamos,
Fitipo, no fuera justo,
habiendo sido los dos
amigos y comarcanos,
dejaros entre villanos
sin acordarme de vos.
Sed mi secretario.
Beso
á vuestra alteza los pies.
Seeutdme, Filipo. p es.
¿Hay más inleln suceso?
Que'miro muchos respetos
en vos de satisfacción,
secretario, y más si son
parientes nuestros secretos.
¿Tengo de ir por el cabrito
que en albricias me mandó?
Traidor, tú me has muerto.
¿Yo?
A Firela me remito.
ACTO TERCERO
ESCENA PRLHERA
Rocíalo.
Estaba melancólico yo. c>clos,
por ver que un imposible apetecía,
¿qué haivls agora, pues, desdicha mía,
ti sobre un imposible os cargan celos?
Corales dan at corazón consuelos,
y en mi corales snn melancolía:
vuélvase á un desdichado en noche el día:
lo qur á otros da quietud, á mi desvelos.
Sabio dicen que soy, mas si lo fuera,
tuviera en mi^t pasiones sufrimiento;
pero ¿quién le tendrá can tanto agravio?
Siempre el en tendí miento fue su esfera,
T contra injurias del entendimiento
jamás supo tener prudencia el sabio.
ESCENA II
FiLir« ;■ Xoaaaio,
FiLiro. En cumplimiento, scSor,
del secreto que me encarga
en estas informacinnes
vuestra alteza, etia mañana
hice esia breve minuta.
Rotitaio. Pretendo saber las faltas
oue tienen los pretendientes
de mi corte v de mi casa:
EL MELANCÓLICO
que aunquenbíen premiar servidos,
no Mrá r«2i>n se hkga
mf riDs que con sufictciicia
de las pana.
tUKi. La iitnorancii,
seftoT, }- poca noitcia
de al^unus prlncípeí causa
que kín [nénios m dea
injuitanienle la^ plazas.
Yo me he infucrnaJ» de lodas
con el iecreiu qut baUa
Sara que nadie laa sepa.
eciJ. i¡Ay, colosas aiisiat!)
Piupo. Fcdcrko, hijo de Albeito,
que i tos Duques do Breíaila
Siníó en la paz y en la guerra
con consejos y con afm»s,
quedó rico, mas (instando
su hacie.^da en jueKOS y en dantas,
dicen que m en la pobreza
del pr&Í>go semejanza.
Mas no enmendado con esto,
fuerzas de flaqueza saca;
wrve y ronda.
Roctato. ^Es lícn til hombre?
FiLii-o. Tiene las piernas delgadas.
RoOEiito. Si lo esiin como su haciendo,
listima es.
Firjpo. Suple csia Calla
con la industria.
RooíBio. (Cómo así?
Fti.ii-(i. Trae paiiiorrilUt de plata.
RoAKMio. cPucsqutmuchoque listgt piernas?
No era sueno pura e^uiua
de Nabucudoncsor
si en laii ricas piernas anda.
Prosetiuid.
FiLwo. Vino Conrado,
cubierto anteayer de canas,
i darme csic memorial.
y ho> por ver si se despacha.
como un mozo de veinte años,
teñida cabera y barba.
RoGSKtO. i\ quí pide?
Fii.ipo. La tenencia
de un castillo.
RootHio. Quien no guarda
lealtad i sui aña% mismos,
mal U guaidará A su patria.
Decid mis.
ESCENA III
Ricardo. Licencia piden
miKhoR, Aran seflur, que aguardan
remedio «w vuestra alie/a,
3UC como vuela la fama
e su mansedumbre y letras,
y da A lodos puerta tranca
pura que le cumuniquen
pasiunes del cuerpii y alma,
no hay quien no venga á {tozar
tal díi:ha.
RoQKvio. Djldos entrada.
Divetiitímc con ellus,
y aliviaré sus desgracias. (Vm* lUrar.)
ESCENA IV
5dl«n vdríiu ^rKMdintM eon mtmañatrt. Dieaea.
P««T. I." A vuestra alteza supiko
mire mi necesidad,
senicios v calidad.
ROOEHIO.
PaET. I.'
Roaemo.
Ppst. i.*
Rooanio.
PtiET. I."
RoTiBaio.
PRKT. a.»
ROÜRKIO.
Pbbt. »."
Ro-ieaio.
PaBT. 3.'
RoGGRIO.
Pbkt. 3.'
RoctRio.
Prkt. 3.'
Roouio.
Pf.KT. 4.*
ROOBRIO.
Pfít. 4.'
HOOEMIO.
PtET. 4-*
¿Estáis pi>brc, Federico?
Si es vuestra alteza mi dueño,
los ricos me envidiarán.
Pobre esiáis. pero galin;
salan, pero pedifiOeBo. ,
Sí no tengo que comer,
no hagadesio maravillas.
Comeos hoy las pantorrillas,
y despufs volvedme i ver.
¡Vive el cielo que ha sabido
que me las pon^to de platal
Sabiu que de todo trata,
temelle: yo ^ o>- corrido. {Ym*.)
i(¿ué pedís vos?
Consultado
estoy en una alcaidía.
La nobleza y szngrc mía
me tienen acreditado:
mis hazañas ya son llanas.
Conrado, muzo venís:
no os dar¿ lu que pedt^
basta que peintís mis canas.
(Ar^rit.i e'^i sabe aue me tas tino?
Votme. que no es buen consejo
pretender car^jos de viejo
quien quiere parecer niño. (Vom.)
¿Qué pedís vos?
A firmar»
señor, vengo este decreto.
¿De qué?
El consejo diserwo
los coches manda quitar.
¿Por qu¿?
No se rió jimis
tal desorden días ni noches:
menos casas bay que coches.
No los quiten, que habrá mis.
Aconsejarme, señor,
con vuntra alteza querría,
por ser su sabiduría
al paso de su valor.
Yo tengo una mujer moza
y tan señora de st,
que no hace caso de mi;
tuda mí hacienda destroza.
Mas to peor que hai en esio
es que oe celos me abrasa:
no quepo con ella en casa,
y en Ini extremo me ha puesto,
que el amor que habla e.n lus dos
rs ya un inlieino ab.'vviado.
Lastlmdinie vuestro estado:
mas ¿pedidla celos vos?
No puedo disimúlanos.
F'ues mudo habíis de advertillos,
porque lo mismo es pedlltot,
que dar licencia de dallos.
Celos soD que me atormentan.
^^^P ACTO TERCERO ftt ^^M
H RouEnto. Hav dns, y unirambos <an ñeros.
Rocmo. ^CkmeiKía esii enferma? ^H
H 4ué alli(;en si son u>l(eros.
DtM}ua. Y siente ^^M
■ i StC8Sa<t05 aircnian.
H pRET. 4.* No hay gata que no quísicfa.
■ RoOKaio. Pues diJseU íi podíiSi
vuestro amor tlMo y remiso. ^^M
Desde el punto queos vi¿, os quiso: ^^|
si Sois sabio y obediente, ^^|
H 7 (on «to excusaríis
agradeced como sabio; ^^M
H el admitir lu de fuera.
como obediente dejad ^^H
H íVMttlpr*l,4.*)
la vuestra en mi voluntad, ^^H
H PaST. 5.* Scflor. vo me vuelvo loco
que os hacéis i vos agravio. ^^H
La dispensación espero ^^H
H adoian3o unadoncella
H para ca&arme con ella,
de hoy i maüana. ^^H
^M maí correspondeme poco.
■ Ror.nto. ¿HeíaMnii^
RooHio. <Ar«r'r-)|Ay. amorl ^H
Dispensad vos. que es mayor ^^H
■ Paet. S.* Dí>ila versos
vuestro dominio. ^^H
H Innnlto* en quintitUs,
Duqus. Yo espero ^^H
^K^ décimas y redondillas
que resuure su alcgrfa ^^1
^^^K y oíros i;Jneros diversos
y salud vuestra presencia. ^^1
Sangrarse quiere Clemencia: ^^H
^^^H que no digo, por ser lanioi.
^^^ Seis ctnios Je octava rima
covialda la sangría. it'Atr.) ^^|
H la di ayer.
^^H
H Rdokhio. Pondránla grima,
ESCENA VI ^H
H que dcstralabsn los cantos.
H ¿Son vuestros?
Dkmo*. nKNM ti OHf H*. ^^^H
■ Pasr. i.* No, gran seflof,
ttociNaio. Filipo. la juventud '^^^^l
H que tengo un poeta amigo.
H ttoGCKio. Y serA Justo casti^
tambiín es enfermedad: ^^^H
diiposicioneti curadi ^^H
H q^uc ese usurpe vuestro amor.
sangraríisos en salud. ^^H
H Cualquier ijéi.er» de penas
Corales que adornan cuellos, ^^M
^^^ es raKÚn liaccr pasar
no generosos, villanos. ^^M
^^^L i quien piensa enamorar
afrentan los concsanos; ^^H
^^^f mujer con gracias agcnas.
sangre muestran, sanoráosdellot. ^^H
FiLiPO. ScAor, la que ios perdió ^^H
■ ^Queréisla mucho?
■ PitKT. 5.' 1.8 adoro.
^^H
■ Roouiio. Pues dejad los madrigales,
RooKKlo. Yo soy vuestro ami^: ^^H
■ y dalde i:sncíon«s reales
que M sanurtit dellos os digo; ^^M
no ajtuardeis que os sanftre yo. ^^|
H y redondillas en oro.
■ iVónttPm.S.*)
FiLii-o. .Mucho encierra este misterio. ^^H
^^ PhET. 6.* Un amiRO pierde el seso
RouEHio. Hscnbir quiero k Clemencia; ^^M
^H por casar con cierta dama.
iraedme con qué. ^^|
^P que ella excusa, por la fama
H que le han dadode confeso.
Fiupo. La ciencia ^^H
astróloga de Rogerio ^^|
■ Rogelio. ¿Gasta?
todo lo alcanza. jSi sabe ^^1
■ PiiET. 6.* Hale dado en socar
que quiero 1 Lconisi bien? ^^H
■ el alma.
^si la licuó amor también? ^^H
H RooRaio. Pues bien se emplea.
Rociaro. ¿No vais? ^^H
H que él del tribu de ü.in sea,
Fii.tpo. ^Si det cargo grave ^^H
H cuando ella es del de Isdcar,
que ejercito, desiguales ^^H
■ Pmt. 6.* Male qutudo inñniío.
juz(t> serranos amote^ ^^H
H y déjale porque etlá
RoosRio. Acabad. ^^H
H ya un rica.
Fiuro. ¿Quién vi6, temores, ^^H
■ Roouito. Sf estará.
sangrar de mal de corales? ^^|
■ si es suyo el reino de Quito.
{Va rillpo^r rtíMía él ttiriHr.) ^^M
^^^ ( Vta* ti Prtl. «.*)
RoueaiD. Por mas quecallar procuro, ^^H
habla mi desasosiego; ^^H
^^B V
que en lin. donde amor es fuego, ^^H
bfuian celos, que son humo. ^^M
^^^■^ Ro4i*I". Fiura y ti Diiqi'e
FiLiPD. Aquf está la escríbanla. ^^M
H FiLtro. A ver entra i vuestra atteía
(Coa «f rrt*áo 4* mrtMr.) ^^|
H t\ firan Duque.
Rooenio. Escribiré este papel, ^_ ^^
H Ro<JEiiK>. Dejad, pues.
y llevaréisle con él "^ 1
a mi prima la sangría. ^J
H consultas para líespuifs.
H DUQVX. Hijo, d« vucsita trrMCJtX
ir&nnri twHUr.) ^H
^m pariicipa vuestra prima;
FtLiPD. iQue dcslc hombre tiemble yo! ^^M
>ero es Duque y es discreto: ^^H
^^ enferma por vos esii;
^^^B vtsiialda. y sanará.
sangrarme manda, en «feto, ^^^^1
^^^H pues veis en lo que os eslima.
porque los corales vio. ^^^^|
^^^^ COMIMAS DB ruso OE MOLINA.— TOMO 1
^^1
83
UL MELANCÓLICO
Yo ntoy por Leonisa ctego,
V si me sangra, veri
que en vei ¡le un^rr. saldrá
de KxtaK mis vcna& fucfio.
lto<»iiH>. Üctiad polvos.
PiLiro. ^Qu¿ hice, cíelos?
flU K*aái> ti fíalfro por filrof.i
Túrbeme; la tinU cch«
por los polvos.
ItflOCMIO. Eio fui
como echar sobre amor celos.
Dadme el papel blaaco aci.
(l'iirfM á iicriMr trlra TúrU.)
Fluw. Otra v« vuelve A escribir.
Tal pruilencii. tal sufrir,
^qu^ mirmol no obligará?
¡Que echase la tinta yo
por los polvos! Pero ^& quién
no turba un sabio? ¡Ay, mi bien,
lu memoria lo causó!
Mi turbación manitiesu,
Leonila, lo que le quiero.
Bofiemo. Kilipo. ««te «el tintero
y la salvadera es esia.
(i'ott («■ la («riattciía.)
KSCtNA Vil
lComp«iKUosa reprensión
y discreto advertí mier.iot
Tan sutil entendimiento
bien merece admiración;
pero mayor me la ha dado
lu que por cifras me avba.
¿QaÉ le importa que en Leonisa
ocupe amor mi cuÍda<to,
que con tan claras scAales
muestra el pesar que le doy?
iQuí le va si suyo soy,
en que iriíKi sus corales?
Bien la debe de querer;
juntos vivieron los dos:
si ii es DuQue. amor es Dios:
jquiín lefiori mayor poder?
Pues sea su amante 6 no,
que si disgusto le dan
tos corales en que están
cifras que amor declaró,
yo que no osu cara ¿ cara
mis deseo» descubrirle,
por escrito he de decirle
et favor que los ampara.
(KttriH y ktHa.)
Lo que por sabio penetra,
en este papel resuma:
sirva de lengua la pluma
V de palabra la letra.
Pirmeta; bien csiá asi.
«Al Duque nuestro seftor»;
decliruldc vos mi amor,
papel, cuando vuelva aquí.
(D*>d *( ptptl 'ofrr la mtlú y Mifc)
ESCENA VUI
RooiHia.
Prometió venir á verme
Leonisa. y fué en prometer,
como en el amar, mujer:
La ausencia es sueño: ella duerme;
mas ya que i favorecerme
no venga, sea á atormenlarme,
que si por Filípo á darme
viene penas aue sufrir.
más vale verla y morir,
aue no verla y abrasarme.
Aquí está un papel cerrado.
(rdmalt y étntf.)
sobrescrito para mS.
¿Quiín le dejiría aquí?
De Filipo está lirmado.
Hele reñido; n» ha oudo
de vergüenza y de temor
darme cuenta de su amor,
y darámelc en paocl,
que en fe de que bay poca en él,
no tiene el papd color. {Ur.)
•Lconlsa. seAor, perdió
los corales que os dan pena.
Halklos, y una cadena
k envié, que recibió;
que la besaba vi yo,
con que satisfecho quedo:
si de vuestro gusto excedo
por intentarme casar,
ros lo podéis remediar,
Jue vo la adoro, y no puedo.»
qul si que es menester
estudiar, ciego r¡)tor.
Comeniú amor por amor:
viniéronle á suceder
celos; mas ya, ^qué he deh*ccr
si para ftn de mis afios
K van aumentando diAos,
pues quieren mis penas, cielos,
que i mi amor sucedan celos,
y á mis cdos desengaAos?
¡Que Leonisa me olvidó
tan presto! Kscrib! en arena, (¿m.)
•.Hállelos, y una cadena
le envié, que recibió.»
jPororo Filipo entró?
Pero el oro, ¡que no acaba!
¡A y, cielos! (tu 1 «Que la besaba
vi yo.> Basta, que si agora
amor ya sus Hechas dora,
no habrá menester aljaba.
Condesa el suyo sin miedo,
y no le puedo culpar. (Ui.)
«Vos lo podéis remediar,
que vo la adoro, y no puedo»
Condultlo, por Dios, quedo.
¿Qué bay que replicar aquí?
íftampt rJ p*p*t.i
Oanó lo que yo perdí.
Pierde el que * junar se isieíita.
V paga aunque mas to sienta:
io rwsmoseráde mi.
Ctsarlot mañana intento.
ACTO tüRCKRO
83
jr mostrar cuin &abiu toy,
pu« venciíndofne á mi, áay
«orona á mt sufrimiento.
E«o dice el pensamiento,
ina.s no el amor en que escedo
i la ley que admito y vedo.
Si hacéii, ausencia, ólvidif,
«os lü podéis Tomediar,
que yo la adoro, y no puedo.*
ESC£NA IX
ftacui9 y Emiiifin;,
Ya iif dispensación, Duque, ha venido,
ya le ¡.'an parabionei á Clemencia,
y ya JO. castÍRado, presumido,
de mili deiuJichas lloro la esperíencia.
Imerpreié. de vos favorecido,
en mj lavor la equivoca ventiíncia
que pronunciaste, míslcrJoso. un dia,
tuzgjnd» que Clemencia fuera mia:
etiK*rtime de pur« confiado,
(•uzalda. primo, vos, que si algún (tuno
admite mi dolor desesperado.
c» \er lograrse en vos amor tan justo.
Yo, Duque, niorifí menospreciado,
Abriles «(¡nstando este disgusta
de una florida «taJ. de un firme amante,
de un dcuUchado. en lin.
RonsRio.
Dadme cm Kuanie.
(t'iiK KoiicrJo.)
RSCRNA X
£11*191 ■
.iSin responderme se va
y de la mano me lleva
rl cuanic? Confuiión nueva,
¿quién declararos podrán
.Válgale el ciclo por sabio!
¿tiuante mío para qué
si de desafio fué
contra su primer aeraviu.*
Mas no, que en el desañu
quien lus hace y \oliciia.
i;u«nics da, que nu los quila.
y el Duque se lleva el mío.
¿Yo ddndoie parabienes,
y il mis penas escuchando?
¿Yo muriendo, y él callando
su« dichas T mis desdenes;
y cuando esperaniia eslA
respuesiii mi amurcunsianie,
sale con «dadme rscpuunie*.
y sin hablarme se va^
ÍOh enigmático ítogeriol
ablad y daos á entender,
que Enrique no puede ser
Ivdipo desic ntisierra. (IMm.)
uso: NA XI
CLaaiMcu DMi k*ii4a, yát* CaiiMt.
Clcucn. Cuanta hacienda tenpo es poca
para albricias dcsic bien;
el seso he dado también,
que estoy de contento loca.
^ a se ha acabada mi mat.
S~h, alegre díspcnsactónl
rea de la posesi<)n.
todo anior e> liberal.
CI.KXRK.
Caui>.a.'
¿RoRCtio. qué dice á esto?
Celébrala su alegría.
si de su melancolía
no fuera el mal tan motesio.
CuMEN. La causa de su pesar
■ me atreviera k aocir yo,
pero mi amor me cnscí^ó
i sentirlo y fi callar.
El ci sabio V obediente:
no sabrá salir del gusto
de su padre.
Criad, t.* Y eso ei ¡usto.
Ct-CMEH. Yo sí de mi amor ardiente
si una \ct su esposa soy,
que sabrf híccrle olvidar
memorias de su pesar.
ESCENA XII
I>iciioi r í,»ra<^f.
Enpi^i-t. Mil parabienes os doy,
aunque i mi costa, señara,
del tatamo gue esperáis,
puesto qu; ingrata pauis
un alma fiel que os adora.
Coxad de amor fénil fruto,
con <^ue á Francia reyes díii,
que SI vos galas iraéit,
las de Rnrique scriin luto.
¡Pobre- de quien con perderos
tiene de perder la vids!
Clkmen. No agriéiscon vuestra venidat
Enrique, el gusto de veros.
Va os dije la voluntad
que de obedecer mi tio
ha tenido el gusto mk>:
mi contento acompaflad.
que si me queréis, es justo
Sue mis dichas os le den.
léxclaieel mal con el bien,
Íel placer con el disgusto.
e me:tc1a el alma se viste:
porque esiiis vos, prima mia.
alegre, tengo alegria,
y porque os pierdo, estoy triste.
ESCENA XIII
DiCHoaj- FiLirs coa una (tja tvrJqra cerrada, esa
un poftl.
Pimpo. El Duque, nuestro teftor,
dilata, señora, el veros,
porque teme entristeceros
su m<lanc¿lico humor,
y este présenle os ctivia.
84
EL NBtAlfC4Vt.IC0
(Il.EHIK.
Cpiad.1.*
Gnu», I.*
CmUO. 3.*
Clehkk.
Criado.
Clckk».
Cmiad. i.*
Ekriqvx.
CLExrK.
Ehmique.
Clsmcm.
Enrías.
Clbmrn,
rt<i>i<}i'it.
Clkmcs.
ClttADO.
O.IMBN.
Enrique.
Clsmen.
Enriqui.
Cl.eHE^.
Ehriqi.'!.
CUIMCM.
Cmriqub.
OUDO.
Su mil aguí mi plucr.
Regalos d«b«n il« ser
y jovu de U unftría.
iQucdc perla ydediaminie
el nuevo espuso enviiiil
Es sabio )' largo: si hará.
Aquí v¡\a viene un guante.
jGuanie^ Dobcdc pidir
Ninotna.
^Hay mejor sangría?
¡Costous |0]rai envía!
iQüi M lu que querri decir
mi e&poso «n «le presente?
^Guante? ilXtnow regalot
para parches no era malo,
si tuviera llaga ó fuente
su esposa.
No sin misterio
viene.
¿Si es dessdú?
.Señora, ese fiuatie ct mío.
¿^'uesiro guante k mi, Rogerío?
£t tiompaAerú esií aqui:
avcrigualdo por t\.
Quiero mirar el papel.
Siempre esie sabio habla asi.
Desaciertos sutosson
semencias Jijinas de estima.
Veamos el papel, prima.
Soto coniicnc un rci^gtóit.
Ma^ta en las letras también
K>. avariento.
lAy, do mi!
Leed.
Dice el Duque aqui:
«esto idlo os viene bien.*
¡Que cue guante solamente
me viene á mi iMenl ¿Pof quí?
Si no es que sin seso esi¿.
¿qué es lo que por esto siente?
¿No hab^s dicho que era vuestro?
Fl mismo me lequit¿.
Que os quiero bien sospechó;
pues siendo tan sabio V diestro,
¿quidn duda oue habrl alcaniado
lo que me haDiis pretendido,
j de celos combatido
este guante me ha enviado
para que se ^if;^lfI^-)ue
la mano en i\ de tu dueito?
No fuera esc bien pequci^o,
si lo consiguierabnnque.
Sospechas todo lo ven,
j lie vos celoso en vano,
dice que en vcj de ta mano,
me v}cnc este guante Uen.
Bicn puede de vos formar
quejas su melancoüa.
Claro estaba, prima mía.
que yo lo habla de pagar.
ESCENA XIV
L'n ftccidenie le ha dado
i vuestro esposo, scllora,
moriaJ.
Ci.EKeiii. Nenad, Conde, agora
que vos se lo habéis causado.
ErtaipUE. Decís bien; culpadme í mi.
Clemcm. Conde, mi sospecha es clara,
que tí Duque no me dejara
por otra, i no ser asi.
quítaosme, Enrique, delante, ivuti.
ESCENA XV
DlCNOC, MMMtUxltilNCia.
E.NNiQi'E. ¿(Ju¿ es esto, cielo cruel?
Criado 3.* Sacaos la sangre por i\,
regalaraos con un guante. (Vdnw.)
KSCENA XVI
Ra.t Mu-
No estoy bien acompasado;
dejadme, cerri e«a puerta;
pues mi espcrinxa es ya muerta.
viva eterno mi cuidado.
iQuc por la posta han llegado
las penas de mis sentidog
No basta, gustos perdidos,
el grado en que Roma piensa
dispensar, pues no disjKnu
amor en casos prohibidos.
Di^a el médico verdad,
pues siendo sangre, es amor,
será su grido mayor
por la contaguinidad.
LeonisR en mi voluntad
como mis propincua vive;
es pastora, y no recibe
mi estado, su suerte corta
dispense amor, mis ¿gué importa,
si la r»il>n lo prohibcf
^l.os celos también no son
en amur prohibidos grados?
Pues SI esiAn si-erí)(u*dus
¿quí importa dispcn^aclún?
jNo es mayar jurisdicción
la de amor v mis precisa
que esotras.' Si: ¿pues qué prisa
Roma ha dado A mi pac>en>:ia?
Mi amor no quiere i Clemencia,
ni mi noblcia i Leonisa.
ESCENA XVII
KOMMO, í,«fflH»»>C«l>l.ílt.)r|l«OU*«n*
LsoNts*. (^■c""'»^' «»"■"•■-'
He de entrar. aun<)ue les pese.
Gl-arda. iTenle, villanal
RotiiRiD. ¿Qu* es esto?
Lkokisa. Quien rive con tañías guardas,
A es cobarde, A mda preso.
RoGBRio. iLeonisa es< Dejalda entrar.
¡Vos squC ¿A qué bueno?
Lronisa. a procurar que lu estéis,
que alli va os juagan por mucflo-
RociRio. ¿Muertoí
LtONiSA. Si.
RooEKio. En vuestra memoria
lo estart.
ACTO TÜRCeltO
tí
Lbonisa. {Pluguiera «I dclo,
y no usur|>«ra mi llanto,
buque, los ojos «I %ueño!
Rüiíf Kio. Vemlrú á r«r i Filipo<
LroNiSA- Bso, si, butiCad, Ro^erío,
Mcusu á vuestras bodas,
y grados 1 mis tormentos.
Rqoeoio. Diréis que le aborrtcéis:
corales vi vo por trueco
<lc eslabones, que. dorados,
Íugo son d« vuestro cuelto.
*arr)bi¿n yo vi que os llamaba
Brcla^tB sabio y discrcio,
sin merecer «sic nombre,
ifuicn prc^iindose de serlo,
es lan fá^il en creer.
Rucamo. ^Uos ojos cuindu mintieron^
LaoKis*. Cuando no los rige el alma,
ni alumbra el enicodiroknto.
Roucaio. (Pues engaítironse?
LconiSA. Si.
RooEmo. (Pluguiera i Dios! ptro tengo
Icsiigos, yo en vuestro d«Ao,
fidedignos, fuera dcllos.
ESCENA XVIll
Dieiio* y li Du^ua.
Ot>Qcs. Ki]o ^qu4 nuevo accidente
ts este, que en lanío extremo
os tiene, que solo csUis?
Mis jqu¿ villanos son estos?
LtOMSA. Yo, K'*" ^'to'isoy Leonisa,
hila <H Lauso, el rentero
d« Pioardo. que me man<U
que venga i ver á Rogcrío,
Y yo soy saludador,
Juc cuando rabian los perros,
dos soplos....
¿Qaé?
A dos soplo»
mato un candil j lo enciendo.
Sd desus simplicidades
gusiiis, hijo, entreteneos
Íilivlaid melancolías,
rieme, seAor. i:on ellos.
l.r.oNiSA. No hemos venido de balde.
DuvoK. ^Cómo?
Leohisa. Curo en nueso pueblo
de mal de hechizos y de ojo,
y i la fe, que si no miento,
que está Rogerio hechiíado.
OLtQui. iQui (lites?
LKomu. ahí sabemos
mucho d«sto las mujcrt».
Cahün. y los hombres muclio menos.
l.iONtXA. Hechizos son, no Kay que h«blir.
Duqt;K. Bien puede ser.
LiiO!<:SA. íY qué ciertol
^£llo va i decir verdades?
DutjUE. Sf.
LeoNtSA. Pues «"B^de secreto.
Quiso alli houeno mucho,
Siendo s61o caballero,
á uiu serrana al^o bfafi.
Caulík.
Cahük.
DVQUI.
CaklIw.
Lio MISA.
OVQÜS.
ROOIRIO.
Lbonisa.
CaflK.
LsOMtA.
CarlIh.
DuQVt.
Lbonis.s.
Duqi'G.
ROCERIO.
Lkomsa.
ROOEBIO.
Leo ü ISA.
RO<ÍB»IO.
Leohisa.
Roosaio.
LtONJSA.
Rooeaio.
LtuKisA.
Roce uto.
Leonisa.
RocKRio.
Lkomisa.
Ca»lI!«.
Diwui.
CabUh.
Que chupa níiío» y riejoi.
Como abura le ve t>uquc,
!' ha mudado con el tkinpo
a voluntad, pues se casa,
hcchiióle.
Yo lo creo;
que tristeza semejante
no es natural, m yo puedo
creer que quito sabe Isnto.
si bechiioi no me It han puesto
como está, viéndose Duoue,
le entristezca; jet verdad esto?
Verdad cs que á una serrana
quise, mis ya no la quiero.
¿Velo si doy en el punto?
(jAh, muJabId) Pues yo reapo
i curarle.
Y yo lambíin.
Calla, bestia.
Dimc bcslio,
que so;r macho y hembra no.
^Sabríts vos?...
Comts*6n tea^o
de la bruja para loilo.
Díjeme hablarte en secrcio-
Hay en todas la^ monui\as
desios extendidos rdnos
mil gtntes desus perdidas,
tributarías del Inüerno.
Pues lo añrma esta mujer,
su hechizo debe ser cierto,
y no es mucho colegir
de ul CAU V* t al eíecio. Mw^riM Duq<i« i
Yo lo vi, no hay que excusarte.
Firela hizo aqucsc enredo
por caínrme con Filipo,
fCarlIn fai el instrumento,
ilipo mismo te culpa.
¿Pues qu¿ amante, si no es necio,
siendo pane apasionada,
no mentirá en su provecho?
ÍSu cadena recibiste?
'or luya, que este grosero
en lu nombre me !>dió.
Carllnt ¿pues quí le iba en 00?
En)(a<larmc.
No, Lconisa;
tus liviandades me han mueito.
Yo he sido en ñtmti», bronce;
por testigo pongo al cielo.
Con Filipo has de casarte.
Daréme muerte primero.
Tu le adoras.
Mentís, huque.
|Qu«do, cuerpo de Dios, quedo!
Apartaos, pastor, «ci.
¿Que me aparte? Por Dios, bueno:
traeme por saludador
Leoolsa, y por sopladcro.
Di>Vi'K. ¿Saludador?
CarlÍk. ¿No to r«?
de soplón vivo; aunque creo
que hav muchos ya dcsCo oficio
(^ue ac* Maman litonjeros.
RooBKio. ^ o te he querido, Leooisa,
con el amor mis perfecto
dt cuantos su deidad taonrani
86
El. MELANCÓLICO
vi tu mudable sujeto;
díjame, v ama A FiÜpo.
Leomva. Nómbrale y dame tormento.
ftoCRiiio. Clemencia cí ya eipoví mi*.
[.toiiKA. Si no la abrasan mis celo».
La palabra has de cumplirme.
RooEato. Soy ya Duque.
I.EONt&A. Y aun por eso.
RouERto. Llimanme sabio.
Leomsa. No lo es
quien se muda ¿ todos vientos.
Amas ti Clemencia.
RouKAio. No.
LroMSA. ;Y quien se casa, os discreto,
con quien aborrece?
Roomo. Es fuena
LioMSA. ^Porqué?
RocKDio. Mi padre obedezco.
Lkonim. ^Dtos no es mis que e) padre.^
HoOKHIO. Si.
LeoNiu. <Amor no es Dios?
KooEHio. üs Dioiciego.
LeoniSA. ¿Tiénesmcamor.^
RooEiiio. ¡Ay, ingratal
Leonisa. di verdAd.
Rooeaio. Mucho le quiero.
Leomsa. {Y no me obedeces.^
RoGEHio. No.
I.RoMsA. ¿Porqué?
RooKDiu. .Mil estorbos veo.
I.KOMSA. ¿Y son?
RooKKto. La dispensación.
Leomsa. Nolanccpies.
RocEdio. ¿C6mo puedo?...
LioNiSA. Dame i mi la mano.
RocKKio. ^Cdmo?
Lkokisa. Siendo mi esposo.
RobRKio. E>o leino.
' LaOKisA. No teme amor.
RooEHio. Antes si.
Lbonisa. ¿Cuándo?
RoucjuD. Cuando tiene celos.
LzoKisA. No los creas.
RodCBío. Vilos yo.
LeoNiSA. ¿A eso vticlves?
RooEsio. A eso vuelvo,
que eres (icil.
Leonisa. Mentís. Duque.
CA«t.Í!<. iQuedo, cuerpo de Dios, quedo!
I>L*9itE. ^Qut n lo que hahéi* tolegido.
serrana, de nuestro enfermo?
LsoN*i3A. Ouv esii hechiaadu. señor.
Carlín. i-.l alma á suplo» le he vuelto.
ESCENA -XIX
Iilciini y Futro.
DvQVK. jQut OS parece, secretar»?
Hechizado esti Rostió.
FlLUH>. ¡Válgame Dios, quede«|(raci«!
jNo cs eUa i.eonisi, cielos? (.ip.)
LeOMSA. tortor, todo nucsiro ha:hiiO
consiste Iverá si ucicrioj
en ponelle unos coriile%
duc Filipo trae «t cuello.
Dtqi'C. ¿En erales de Killpo?
Leonisa. Si. porque vienen en dios,
según nos dijo la bruja.
«IOS hechizos envueltos.
, Duque. ¿Tenéislos vos?
FlLiPO. Si, señor.
DUQi/K. ¿Quién o» lo ha dado?
l'iLif-o. Malicio;;.
Lbokisa. y consintió todo c) mal
del Duque sólo en pcrdellos.
Dif^UB. Dildosscá.
FiUM. ¡Ay. prenda ir.l¿
perdiéndoos, perderé el seso.
Leohisa. Si yo le amara, cruel.
no tuviera atrevimiento
para pedirle mi sarta.
Roi>r:Rio. Por cnttaAarme lo has hecho.
I.KON1SA. Pomelos.
Ro'.KMio. ¿Yo? ¡Cómol Aparo,
que estos corales me han muerta.
Leonisa. mi Uu^ue.) ¿No ve cumn se r.'vn'.e?
Mire su merced si es veru
lo que dice. Téngale.
Dl'Qi.ie. Por mi bien te trujo el cielo. ~
Hiii), en esto está tu vida.
RoGERio. iQue os enitaAanl
Dii<ít;E. Ten sos-.e}'.j.
RooKKio. ¿Corales que has dado, intjisM.
1 otro, me pones?
Leo.sisa. Fueron
hallados, que dados no.
■Mi bien, mi esposo, mí dueA»,
crédito, ó muerte me da.
RoüEKio. En fin, ¿mi* ojos miniieron?
Leumsa. Los ojos, mí Duque, n<j.
RooEHio. ¿Pues quién?
Leomsa. El entendimiento.
RoGERio. ¿Qué no me ofendiste?
Leomsa. Nunca.
RooERio. ¿Qué me quieres?
Lkosisa. Sin ti mucru.
RoiiE«io. ¿Y i Filipo?
Leomsa. Si le nombras...
RocERio. ¿Qué harás?
LtoMs». Rasgarémcfl pe>.*ho.
RuoEKio. Tu esposo soy.
LaoKisA. Yo tu esclava.
DuoLE, ¿Cómo estáis?
RuciKKio. Mejor me siento.
ESCENA NX
CHcllM y CtKHUICtt.
Clemcs. ¿Es posible que hechizado
esté el Duque? Mas ¡ay, cielos!
¿No es esta la labradora.
nublado de mis contentos?
Prendan i estos dos villanos.
Di;qi:k. Sobrina, ¿qué hacéis?
Clemks. Prcndeldi'!..
Di;oi K. ¿Por qué, si á curarle vienen?
Clemkn. i. a hechicera que me ha muerto
y i mi cspovo llene asi.
esétts. Préndela presto.
KiLU>u. Amor, ayudad mi causa,
y ricioriosos saldremos.
ta
P ACTO TERCKRO 87 ^|
^
Gran sector, csio cf verdad:
como Clemencia. DcspuA ^^|
^^^^^^
jro té que quiso i Rogerio
que no os veo, se murió ^^^H
^^^^K
esu pastora infinito.
el pastor i quien tenia ^^^^1
^^^^r
V intenta ahora de nuevo
hcchiiarle.
por padre v obedecía ^^^H
t.eonita, el cual me dejó ^^H
^M
H DnQlIt.
¿yué dech?
aqueste papel cerrado, ^^H
mandando que se me diese ^^M
H Fiupo.
Este pastor, si i tormento
^^^^
le ponen, dirá lo queei.
el dia mismo que muriese. ^^M
^^H<CAItLjK.
¡Helo aqui to<lo en el suelot
Di lo que sabei.
Lclle. y áil he sacado ^^M
^^Bt)u«cx.
que era un noble caballero, ^H
■ Cabüs.
Señor.
úuc del gran Duque ofendido ^H
oc BorgoAa, y persuadido ^^M
^»^^
la verdad ti que yo vengo
^^^^L
por saludador de anillo.
de vengarse, el medio fiero ^^H
^^^B
que ni tal oficio tengo,
que tomó, fai de dar muerte ^^H
a I.oonisa en una quinta, ^^H
^^^^^
ni en \ icrnes santo nací.
H Du^us.
^Y quiín es esta?
recién nacida, en quien pinta ^^H
■ C&aUn.
Yo pienso
el cielo su ilustre suerte. ^^M
^M
que es bru a que i chupar viene
Ducos desde nuestro pueblo.
Hallóla sola y tan bella, ^^1
^m
que iuzundo por crueldad ^^H
el marchitar su beldad, ^^H
H Clsjiev
{Qué os parece, gran seftor?
{Hay tal cosal Quitad luego
■ DintvB.
huyó i estos montes con ella; ^^H
^M
i RÓgcrio esos corales.
due por vivir desterrado ^^H
(le Horgoña y ún hacienda, ^^H
^M
que el hechizo vendri en ellos,
H
T^rendan aquestos dos.
. iTraidorcíl gestáis sin seso?
le pareció con tal prenda ^^H
^^^.RooRiira
quedar mis rico y honrado. ^^H
vino en traje de pastor, ^^1
^^^L
gA mi Leonis&I ¡i mi esposal
^^^^p
eso no.
nombrtle por mi rentero, ^^H
^^^ Climek.
Citan *«ftot, (veislo?
hasta que al trance postrero ^^H
K^ CamUn.
LucBO que soplón me vi,
•divine el paradero-
esto me escribió, ^eñor. ^^H
^^^^L
Ved como serA hechicera ^^H
^^^P
jMfts que me queman pof brujo?
|Ar, Dios! á chamusco huelo.
quien de Clemencia es hermana. ^^M
^^^^^
Di;<;L'b. Novela fuera e^^a vana, ^^H
^p
{Echan mano d l.miiu y Cirtln.)
Pinardo, si no supiera ^^H
la pérdida de una hija ^^H
■ Rmuio. {Viven los cidoiJ viltanos,
H^
que SI la esposa que quiero
que el Duque mi hermano tuvo, ^^|
^^^_^
mis oue i mi, nodcjils libre
por cuya ocasión estuvo ^^M
^^^H
que pierda al Duque el respeto.
iWme una espada.
para morir. Regocija ^^H
^^^^K
mi trísie/a aquesa nueva. ^^H
V DVQUE.
¡Hay tal cosa!
A sacarU de priiióu ^^H
^^^^
Dejalde. que está tín seso.
lamos, que ^i el afición ^^H
^^^^L
Curaráte la villana.
Que melancólica prueba ^^H
ue Hogerio la lirmeza, ^^H
^^^^^^
6 maurila á lormcnios. (t'daw.)
^^^^^^^^
siendo su espuso este día, ^^H
^^H
ESCENA XXI
tendrá su melancolía ^^^H
fin, V premio su bellcia. i^^^H
^^^^
Koucma y Eski^i.
PiSMt». Los pies, gran señor, os beso. i^^^H
Duqi;e. Clemencia perdonará, ^^^^|
H Emuoie
SeAor. ^<|u£ alboroto es este?
que más, Pinardo, me va ^^^^H
H RoCBRtO
¡Ay, Enrtoue. que me han preso
el alma, c- gusto, la vida!
el ver al Duque con »(»o. ^^H
^1
^^^H
H Ekriquk
No hagiis. primo, esos extremos.
^^^^H
H RoGBRro
No hnrc, si vos me nyudiis.
ESCENA X.XIII ^^^1
■ EkRIQI'K
Yo moriré al lado vuestro.
H Roúcmo.
Pues venid, dirios el cómo,
que no inieresüs vos menos, {vamt >
Kr [hJ4DB, PiNAKoa y Komm». ^^H
RoúEfio. Ya yo, señor, esiov bueno, ^^H
^^
ESCENA XXII
y mi tristeza pasaáa, ^^M
en contento convenida. ^^U
^^
Bt tfvvct, y (■lüAuo.
le debe á aquella serrana ^^M
csia cura milagrosa. ^^H
H DirQtic.
SI, Ptnardo. hale hecht»do
(^ue la suelten, señor, manda. ^^1
^1
una pastora i quien quiso.
SI no es que pagues servicios ^^M
■ l*)!«AIIDO
Quien os ha dado esc aviso.
coa prisiones v amenazas. ^^1
^B
os b«, seftor, engañado;
Ov<íiE. (lExtraña fuerza de amor ^^M
^B
porq^u« esa pastora es
tiene la voluntad! Tanta, ^^M
^^^^B
ocasión de mi venida,
que disimula contenió. ^^M
^
y tan noble v bien nacida .
solimen» por librilll). ^^H
^^f 88
EL MKLANCÓlICI»
^^H
^^B
Hijo, <lc vcfos )*« bueno
Rocsaio
Primero que i Parísjiana 1
^^^^H
doV é los cÍ«Io$ mi) gracias,
' btrt mercedes lambíín
i Ix pasiots que un ama;
vue»ira excelencia honre esta cone, 1
^^^B
que ya siente que »e vaya. 1
I'or serviros, gran señor, ^J
^^^^1
Lkomsa.
^^^^1
ma» hatx^i de ser «poso
dilataré mi jornia. ^^H
^^^p
(le Clemencia.
Fiuro.
f,tC4riin.i Diga, señor caballero, ^^|
^^^ Rootmo
Como el alma
jc6mo se llama madama ^^|
^■^
lie la enfeimcdad del cuerpo
la duquesa? ^^M
^^^^m
dcfccios participaba
noconu>:ia la oicha
C&rlík.
Bona guii ^^M
^^^^^
loixton. ^^U
^^^^^^>
que con la Duquesa gaaa;
FlLIPO.
No entiendo palabra. ^^
^^^^^^^H
pelo yaque la conoce.
jTieiK Sil aiistancia en Londres? 1
^^^^^^^^
cii su hermosura idolatra.
cEt doncella ó escalada? 1
fioiid ^iiii toixion. 1
■ Duqu«.
(,( i'iiiirJc.^ Todo esio, finardo, lingc
CAfl.iK,
^^^^_
porque ta patiora uígA
ibre y tegura. ¡Oh. nmorl
FlLíl-O.
iQui cs estu.^ ^J
^^^H
¿Hay ñgura de mis gracia? ^^M
^^^^^^^^
•KombiOK ton \u& haxañai.
j Es caballero? ^^M
^^^^^^^B
Llevad aaue&ia sortija
i la pnsion, ) sacaua:
Cahiín.
A/o» 1 turo. ^^M
^^^^^p
h'iupo.
Gracias í Dios que ya habla ^^H
^
pero haced que venga aqut,
palabras imeligibles. ^^M
^^^ PlNAHM)
. Cosas he viSto boy cxtraAas.
^^^M
^L
tVa*m Plnardoki
ESCENA XXVI ^H
DlCHi» y r.l.«HklICIA. ^^H
^^^v
ESCENA XXIV;
Clsmen
Si tt Duque está sano y paga ^^|
^B ffr Duvui* RwKBio, Bni^vt y Fiuro.
mi voluntad en albricias. ^^M
^1 'EHHIQVE
. La Duauesa de ClarcncU,
quede ngatalofra pasa
i París, csU en la corte.
excede > mis esperanzas: ^^M
sei^or. ^H
^B
Dugus.
Adv'ertid, sobrina, ^^M
^1
que tcníis en vuestra casa ^^M
■ DwuB.
iQaé dccli^
la duqucM de Clarencia. ^^M
■ E:<iii«uc
Esta maflar>a
par* honrar nuestra liretafta. 1
Vuesclencia... (¡A y. Dios.' ¿quí miro? ^J
^^^^
en el puerto mis cercano
Clkmbn.
^^^K
tomó tierraj que es BretaAa,
¿no es kqucsia la serrana ^^H
^^^^H
la provincia mis propincua
á Inftataiena, de rrancia.
hechicera de mi esposo?} ^^M
^^^^^^^B
CahUn.
«Mas que aqui mos desacotan? ^^M
^^^^^^^H
Viene huyendo de su Rey,
^^H
^^^^^^^^H
en el favor confiada
^^^H
^^^^^H
del nuestro, que es su pariente.
ESCENA ULTIMA ^H
^^^^^^
y aunque poco acompasada.
UlCUM/ t'UUHBO. ^^H
^^r
no quiere pasar sin veros.
^^^ DUQUS.
Avisen luego i Madama
PtNARoo. No esti en ta prisión Leonlsa. ^^|
^^^^fa
Clnncncia, j i recibilla
Dtiqití.
¿Cómo es eso? ^^H
^^^^p
vamos todos.
PiNAano
También falta ^H
^ Enrioli
Ya esti cfl c*sa.
el rústico que traía. ^^M
^^^^
CAIIl.fK.
Temblando estin mis lunadas. ^^M
^^^L
Clkmim
Esta es. Leoniso, señor, V
^^
ESCENA XXV
y este el villano, que engaAon M
tu corte, si no la hechisan. ^H
^1 tltOO*]'
Lkodua, 4 t« Itiglé*, Ht«rrm, y CajliJi>, é
Dtl^UE.
¡Bárbara* ¿Quién eres? Hobla. ^H
^B
lo gr*cl«ta, túmUtM imgUt.
Ca«lIn.
Bona guiM toixton. ^^M
^1 León ISA
■ CakUn.
^1 LsoxiiA
<A CuUa.> No nos eches i perder.
Bona guit toixton. Palabras
inglesas hablara solas,
y en lo demá» chile y callo.
Demc los piel vucMra Alteía.
Cran Duquesa, nu etpcraba
nuestra corte tanta dicha.
(iQalosl ^csia'no es ta cara
de L«onlsa, la pastoral
Mas no; que en brevedad tanta,
jc6mo engíflarme puJicraí
Su rostro j' talle retraía.)
CHIMEN.
Duque.
Clcmen
CAaUtí,
Dwjyic.
Ehhjque
Malalde, ^M
Sosegad, Clemencia; basto. ^^H
Matalde. 1
Bcrcebú lleve 1
e< bonaguis y las bragas. 1
Yo soy Carlln, señor Uuco, ■
j esta Leoniso, empanada 1
miilesa, que sac¿ el Conde, ^J
porque KoKerio lo manda. ^^H
Conde Enrique jcámo e% esto? ^^H
. Rogerio ha sido la cauta ^^M
de que csién estos dos libres. ^^M
^K Piupú.
(jVo cs mi Leontsj esta, ciclos?
Mas jay, ojos! que os engañan
■
^^^—
1 ei«rlBlnil(ltot*ai«d««Ktltfu«Bb<M(til«corri> |
L
mentirosas, a^uncocjas.)
tlAc»no
*■ «rrtba. ■
ACTO TERCERO
89
Clemen.
Roce RIO.
Duque.
Clemen.
Duque.
Clemen.
Leonisa.
Pinar DO.
RoGERtO.
Leonisa.
Duque.
Leonila.
Duque.
Esta es Leonisa; maiaSda.
Clemencia, se)do en las obras.
No será vuestra ira tanta,
que gustéis de dar la muerte
aquí á quien es vuestra hermana.
^Quién es mí hermanar'
Leonisa,
la que ha sido tan llorada
de vuestros padres, perdióse,
y hoy el cielo os la restaura.
\Ay, hermana de mis ojosl
No hay para qué hacer probanzas:
la sangre sin fuego hierve;
reconocido te ha el alma.
Dame esos brazos.
¿Qué es esto?
No eres, Leonisa, villana;
hija, si, det de Borgoña.
¡A V, gloria de mí esperanza!
jYo soy Duquesa, selinresi'
De Borgoña sois Infanta.
¿Y esposa del Duque, quién?
lemencia.
Leonisa. Puei 00 soy nada.
RooERio. Melancólico estaré
toda mi vida, si pasan
adelante los efectos
rjr no remediar la causa,
eonisa ha de sermi'dueño.
Clemen. Siendo Leonisa mi hermana,
en albricias de su hallazgo,
mi amor en ella traspasa
su acción.
Leonisa. Las manos te beso.
R0CER10. Sed, pues, hoy en todo franca:
dad la vuestra al Conde Enrique.
Quemen. Cuando dispensare e! Papa.
Duque. También será menester
para los dos.
Carlín. lAltot vayan
por otra para Cariin,
que esta comedia se acaba
sin bodas. Tirso la ha escrito;
á quien la juzgase mala,
malos años le dé Dios,
y i quien buena, buenas Pascuas.
EL MAYOR DESENGAP^O "
COMEDIA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA
PERSONAS
Btii: so, galán,
Mavció.v, ni criado.
Etrhonr. w Bruno.
ATAt'LtO, galán.
Un tIo de tvAM>KA.
SoLOADOi.
Vaos A, dama.
Leída, mütica.
El Rey oeFuavcia.
La Reís* oe Francia.
Marcela, dama,
Hdgd, fxqw.
EvASDRA, dama,
Laiheta, su criada.
El condb PnáapKRO.
LORCN'A, dama.
Esffico. tmperador.
MlLARUO.
La CNPERATniz.
RORERTO.
_ { atiiáianttt,
Fn.iffl 1
Laura, dama.
Un Amcsu
Represéntala Orlln,
ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
BttvyO,gaUn; ilAwaiiXt^i caplgcrrin: Eta»oka,
dama, y LAVtJtr», $u <TU4ii,<oit mcntM.
BmrNO.
£VAN0.
EVAI«I>.
Briko.
Marc.
BRt;No.
EVAKD.
Bruno.
Lacr.
Marc.
Lalir.
Mar* .
¡EAirafla csiís!
Nn te nptnies.
^CóiDD es posible me ten^t
BiHor, ú cru«l le vengss
con desdcfws scmcjaniM
de iiiAk* que nunca le hice?
¡Qut terribles Stoit lo» hambreil
.Sr me abraw, no \t «Mjmbies.
iQué lo alajú que lo dicH
O me quietes bien, ü no.
Quiérele COn «mor casto.
¿Q\ié i persuadirte no basto
i darme una mano?
iJoI
Como alli te manoican
de lenftuas, >o soy amigo
de obrar callando.
|Jo). digo.
I>e ¡io! (US requiebro» sean.
¡lu! di^as cuando te caMis;
cuando et li t ayas á Jar
dleas ijo!: cuando A (icy,kr
ollas >■ platos repases,
por tiple ú por contiabijo
cantes :)o! pues lk>ro vo.
que al fregar no e% malo el ¡jol,
>i en jo acaba el cttropajo.
|Jo! te llame tu tertora,
¡iu! seas en todA pane,
Ijol digas al acostaite,
l|ol cuando salga la aurora,
¡lol sea tu si y tu no:
¡jol en p1a»s'. tienda», calle»,
y en fin, un marido halles
con la paciencia de un Job.
Bruno. Et andra, si cuando dejo
tantos aumentos por ti.
letras á quien años di,
respeto^ de un podre riejo,
(tradns i.'e universidades,
eyes por las de tu amor,
cargos que ofrece el favor,
honras que son dignidades,
iquí estado habrá que me cuadre,
pues msltralas mi deseo.
cuando despreciado \cq
pgr li mi estado y mi padrea
jIU darme una mano bella
fuera mucho Ralardón?
EvAíro. SI, Bruno, <]ue la opiniíSn
tengo de mi honor en dli.
Vive el recalo entre miedos
de menosprecios villanos:
den otras el gusto i manos,
(fue yo dudo darlo i dedos.
U loque por mi has dijado
en mi amor cobrando vaS|
juiga tú cuál vale más.
^^^^H ACTO rji ^1
^^^V «lo perdido ó lo gañido?
^^^B Un alma imanas, que snimst
no paran hasta dar doce, ^^M
y otros que dan cuatro cuartos, ^^|
N'o alcanzan i más mis bríos; ^^|
^^^1 con la» lUmiis di- lu amor,
^^^H un racruputosu honor
recibe el escaso don, ^^^B
^^^H que por recatado csiiitias.
^^^B Pieftiei letras v úpinión
que si cuatro cuartos son, ^^^^|
serán ocho con los míos. ^^^^H
^^^H de estudios en que amor (.'alma:
Toma, ^quv le melindrizas?— ^^^|
^^^H por libros Ic doy el alma,
Tu padre es este, sciíor. ^^H
^^^H ¥ P^'r grados ini añción.
^^^H si esta es más, dcic que llegue
i\ no venir ciego amor, ^^H
por Dius que me dcscuarii/a». ^^B
^^^H su lienipo. que yo %c, ikunú.
^^H
^^^B que me pides, ímponunn,
^^^~ lo que iiíusUí que te nicuue.
ESCEÜA II ^M
H^ Mam. jQuc no ha)' darme ura martop>tu
^K • quier) mh vervus dedique?
HKHot y ti ntttM un tt¡vnú. ^^H
^^^M
^M ^Stquiera un dedo meiiique.
P. oa Bu. Buenoi lutíroi de tu estudio ^^|
^V una uña?
das á mis prülijtis b:Íos, ^^^^B
H L«tia. ;)o!. di^io.
á la opiniun de tu inf¡enio fl^^^l
■ Marc. ¡Soplal
V al sudor de tus trabajos. ^^^^|
H Jo y bofetón, ptc&a y pinta.
buen empleo hijco la hacienda ^^H
^^^^ La'mano te pido yn'.
que lanío tiempo he gastado ^^H
^^^K pero en \<¡i carnilos no.
comido en Pans. Bolonia, ^^H
^■V <|ue es fiims sm pluma y tínu.
l.ovaina y Praga. Letrado ^^H
^TBix'no. Seis »fíoí lia que le adoro.
en las leyes de tu amor, ^^H
H EvA.to. Oíros lanio; ha quecn li
va que no en sus desengaños, ^^^|
la cátedra Ices de prima, ^^^^t
H nuevo ducAo al alma di.
H BnVKO. Todas las jova's y el nru
amante ya que r.o sabio, ^^^^|
^^ que de mi madre heredé.
^Honrai asi la nobleza ^^^^H
^M y en li mejoran de dueñu,
que de tus antepasados ^^^^|
^^^H te trai|p). Don c^ pequero,
^^^B ma^ quiialet. de mí le
e> espejo de Colonia? ^^^^|
jestc es merecido pa^o ^^H
do un padre que deposita ^^H
^^^B k darán nuevo valor:
^^^B recibe mi voluntad,
su ser «n li. y te ha entregado ^^H
^^^V y veris su calidad.
por ser único, en mi casa, ^^H
tvAND. .\ puder, Bruno, mi amor
su valor y sus cuidados? ^^H
! ofenderse, me avcri;acn2U
f'Tij (c casas sm mi gusto? ^^^H
^ft de ver que tan mal te apoyas.
^lú. i mis consejos contrario. ^^^^|
^^^ D« afrentadas esas joyas
el honesto irajc truecas 1^^^|
^^^ft se esconden en ese líenlo;
de escuelas que ilustra i tantos. ^^^|
^^^H y aunque con prendas tan baj»
por las gatas licenciosas. ^^H
^^^H me ofendes, de lu oro advierto
y para volar más alto, ^^B
^^^B que en fe de que viinc muerto
mudas plumas (torpe y ciego) ^^B
^^^B para mí amor, )e nmortajas.
^^^B Seis aAosd«%'olunlud
al sombrero de la mano? ^^H
¡Plegué á Dios... ^^B
^^^B ¿se pueden satisfacer
Bfit^Ko, íDr rvdií'ai } Padre y seAor: ^^B
^^^H ton oro.' e'^oy mercader
después de poner li>s labios ^^H
^^^H que vendo mi überiad?
donde tú ponei los pies, ^^H
^^^fl ,JQué ¡¡-rtofancia hacerle pudo
lus canas reverenciando, ^^B
^^^B intentar tan vil quimera?
respondo humilde i tus quejas. ^^|
^^^1 Si amor vestirse quisiera
que aunque cuerdo he procurado ^^|
^^^L no se [intace desnudo;
seis anos ha ubcdcccrte. ^^B
^^H pero tú para <iue torne
^^^1 i agraviar en el la visia.
inclinaciones turbando, ^^H
ni ausencias, madres de olvidos. ^^|
^^^B lienzo le das que se vista
ni estudios siempre contrarios ^^H
^^^B y joyas con que se adonie.
^ Dijamc }' vite.
de ia ociosidad dafiosa, iLirdmatt.} ^^H
ni eniretenimieniDs castos ^^M
H Bruno. Uye, ctcucha;
pudieron ser de provecho ^^H
a borrar de miscuidados ^^H
H no te altere», no le enores.
^1 Mahc, Hoy somos todos relojes.
el amor que á Gvendra tengo, ^^H
H También yo tengo mi hucha.
de su hermosura el retrato. ^^H
^H (Súce mn |i,i*«(to m¥y tutto y ruto.)
Si supieras diligencias ^^H
^^^H Cuatro cuartos bien contados
que en tu obediencia buscaroR ^^H
^^^B en CSC pañuelo van.
remedios contra mi amor, ^^H
^^^B oue si escudos amos dan.
^^^H liamos cuartos los criados.
dcst clos que me han costado, ^^^H
yerbas, palabras, conjuros, ^^^^H
^^^B Porque aunque hay relojes hartos.
compai^ia de hombres sabios, ^^^H
^^H^ hay unos que asi le goce
jucsos, en iTCienim rentos, ^^B
^^^^^ 9a
oesbnoaSo ^^^^^^^^^H
^^^^^K ya en la ciudad, y» en el campo,
^^^^^K, lásiima m vez ik rígúi
tu desobediente estado, ^^^^^B
y ú los tienes, ptibrexa ^H
^^^^^H ine luvicrav mai mn (»\so%
meicte su amor con trabajos. ^H
^^^^^H los rciticdioí que dtú Ovidio
Tus más amigaste vendan. ^H
^^^^^H conifa M« CMgo tirana.
tengan poder tus contrarios ^^M
^^^^^1 íQui importa que padre s«at
en lu deshonra, mas... no... ^^M
^^^^^H i que los preceptor sanios
^^^^^H de mi Iry * obedecerte
higate Dios un gian santo. ^^M
Pero ¿cómo se enternece ^H
^^^^^H me obliguen, vi me inclinaron
^^^^^B lai «irellas vupeiiotet.
un cor<i¿n injuriado ^^t
de un hrjo, que lanío quiso 1
á un pariré, a quien debe lamo.* ^J
^^^^^^B <)ue evlando en lugar mis alio
^^^^^H Ib juiisdiccíón te usurpan.
Plegué al ciclo, si en mi ofensa ^H
^^^^^H de quien me confino esclavo?
dieres la atrevida mano ^^|
^^^^V^ Por la mujer (dijo DiosJ
^^^^^H que dcfarU olvidado
i esa muje'', pobre «1 ñn, ^H
que es la afrcnla de mái caso, ^^M
^^^^^B el hombre »u paJrr y madre.
que todos te menosprecien, ^H
^^^^^^1 Ni le olvido, ni hcdcjado;
no te acompai^en bidaI|{os, ^^|
^^^^^H pero, iHni lcn)(0 de hacer.
dedesleales te sirvas, ^H
^^^^^H si las esiitllat. lot
pidas limosna á viltaooSi ^H
^^^^^H mi inclinación, mit de«eos>
si Jurares no te crean, ^H
^^^^^K la libertad me usurparon?
en cuanto pudieres mano ^H
^^^^^^V Ttj eres toío; muchos ellos:
desdichas te agden aumentos; ^^|
^^^^^H amor, dios fuerte; yo, llaco;
cuanto estés mái conliado ^H
^^^^HV bella Evandra: ¿cúmu puedo
de la lealtad de un amigo, ^^M
^^^^^E hacer resistencia i tantos?
le usurpe lo más preciado ^^M
^^^^^K Sangre ilustre, padre.
de lu gusto: pero... no. . ^^M
^^^^^H y ci copioso ma) orazgo
hágate Dios un gran santo. ^^|
^^^^^^1 que me dc¡>j en herencia,
EvAND. Si no tuviera respeto ^^m
^^^^^H basia á darme noble estado.
á tus venerables al^os 1
^^^^^H Ksiudicn hijos vtgundos,
^^^^^H que en las letras nan cifrado
y al amor que icngo á Bruno, ^1
de tu nobleza tr .tlado, ^M
^^^^^H la dicha de sus aumentos.
pudiera ser respondiera ^H
i medida de' agravio ^^t
que en mi calidad injurias ^^M
^^^^^H vinculadacn tus trabajoSi
^^^^H que los Iónicos, cual yo,
^^^^^1 cuaodo al ocio y al recalo
Si no descurtas, osado. ^^M
^^^^^1 deo generónos destvlos.
Mi sangre no desmereca ^^M
^^^^^H ni es menosprecio m agravio.
darte niclús, pues honraron ^^M
^^^^^H Evandta, no tan
mis progenitores nobles ^^M
^^^^^H porque los ciírsfon
augustos triunfos v lauros. ^H
Si i falta del oro ni, ^M
^^^^^H tesoros en su hermosura.
^^^^^H discrectán, honra }' recato,
que Galiüca villanos, ^H
^^^^^^H es lan noble como yo:
supliendo sangres ilustres, ^H
^^^^^^H no permitas, eres sabio.
dorando quilates bajos, ^H
^^^^^H que me ose el oro.
mi nobleza en poco tienes, ^H
^^^^^H ocasión de tantos daños.
guarda tesoros avaros, ^H
^^^^^^H Dotes que maridos compran,
que tos de mi honor estimo ^^M
^^^^^H los obligan como iesclavos
^^^^^H i indignidada de honor,
como más calificados. ^^M
No vendo á peso de hacienda ^^M
^^^^^H por ser maridas comprados.
la calidad que he entregado ^H
^^^^^H Ast, padre, siglos cuentes,
i persuasiones de Bruno, ^H
á uer de mercader falso; ^H
^^^^^P que permitas mi descanso,
^^^^^^ y antes ouc de c estos píes
H pueda i Evandra dar la mano.
sólo noble correspondo ^^M
en amorosos contratos ^^M
H Padrc Antes que mis canas Tean
i la fe con que me sirve; ^^M
H mi afrenta, lu desacato
Brme, no rico, le amo. ^^|
H y deshonra de tu sangre.
Y agradece ta lirmeía ^^1
H plegué al cielo...
oon que en mi pecho ha arraigado 1
H Mamc. (Ya pleijamos.}
sti proceder generoso ^^J
U fe d« su noble trato; ^H
H pAB*a. Que la noche de tus bodas
^^^_ trueques gustoscn agravios,
que á poderte despreciar, ^H
causa en tus palabras hallo ^H
^^^B 7 el lilaino<}ucdoseas
^^^^^^ manchen adúlteros braiosj
para que del ni de ll ^^M
hagan mis injurias caso. ^^M
Bruko. Padre... lei^or... ¿es posible ^H
^^^^^H famis te mire amorosa,
^^^^^H desdenes sean sus regalos.
^^^^^H menosprecios favores.
que con ruegos no te ablando^ V
Si estimas tesoros, coge 1
^^^^^H y sus promesas, engaA^^rS.
^^^^H No fertilice con hijos
perlas deuosojoa claros, 1
■
^^^^^
¡j ■
^^v
oro de aquesos cabellof.
Ll¿van>e contigo. ^^H
^^^^H
nibin lie aqunos labiot.
Lai».
Tengo ^H
^^^^H
saii&farát Intereses
á la escalera un alano ^^|
^^^
qot está el amof cnvidiindo.
En ñn, jconira el gusto mÍo
; que una pierna se merienda. ^^H
H PftMIK.
y en la cocina dos galos ^^H
con unas uftas de á jeme. ^^H
H
le internas casar, dejando
H
burladas m^s esperanzas?
Marc.
Buenas son para escribanos. ^^M
H EíHUNO.
¿Qué he de hacer, si amor tirano
Bru.no.
En Gn, ¿te vas ) me dejas? ^^H
^H
violenta, padre, deseosa
EVAND.
El alma (e ha aposentado ^^1
■ Ma»c.
Si no ex mát en nuestra mano,
en medio del corazón. ^^H
H
iqaé habernos de hacer los dos
.Marc.
Y el cuerpo, h ti suspiramos, ^^H
^1
sino echar cosas á un lado?
^^H
■ P*MK.
No me llames padre más.
jque me dejas y te vas? ^^H
El alma, gorriíacayo, ^^H
■ Bruno.
Mi padre y señor te llamo.
Laur.
■ PAbftt.
Mientes.
le llevo, oue el cuerpo no. ^^H
^Almas 1 cvas? Serás diablo. ^^H
H M*>c.
lAyl, cateado queda.
Makc.
^L Pami.
Hijos que degeneraron
de su valor, no son hilos,
sino espiireos v bastardos.
Desde aquí tedesheredOt
0''n<(EvADiira)-l-*<"'*t*-) ^^H
^B^
ESCENA )V ^^H
^H
que aunque te faltan hermanos,
sobrfnut iluscres icnftOt
Srvio, tt tonát fhit*f*o Y HA*aA«. ^I^^^l
^^^H
i»o cual tú, lucos e ingratos.
P>d«P.
Qu¿ tenéis en esta calle, ^^H
Bnioo, que lan de ordinario ^^H
^^^H
Si más los umbrales pisas
^^^^
dcflií casa.
deseos avecindáis ^^^H
^T Marl.
(Aqui entra un palo
en ella? Jamás os hallo ^^^^|
H
de molde.)
cuando os busco, sino aquE. Í^^^I
V Pashe.
¡Vivtn los cielos!.
Bri'no.
;Oh, Conde y scrtorl son pasos ^^^^|
^L
que ha de matarte un esclavo.
.Susténtete tu mujet;
de la pasión de mi pena ^^^^|
tos aue por csia calle and». ^^H
Aqu vive quien me mata. ^^H
¡Gracias i Dios oue he sacado ^^H
^H
^^^^
si en sus dientes r en sus labios
^^^K
perlas tienes y rubíes,
bien puede suplir tus gastos.
pRÓsr.
^^^f
en limpio que suií amante. ^^H
^^^^
¿pué)o>'as. traidor, son éstas?
Escondo mis cuhIco cuartus.
BauNO.
Venturoso y desdichado. ^^^^1
B Marc.
PRÓSP.
Esas son contradictorias. ^^^^1
Padre.
Muestra v agradece.
BkUNO.
Cor respóndeme quien amo, ^^^|
y desdéñame amorosa: ^^H
Marc.
iMalo!
H Brl'no.
ScAor, mira.
veis aquí los dos contrarios. ^^|
■ Padre.
Dios permita,
Marc.
Lo cieno es, seAor (si puede ^^1
^ft
pues su enojo fori* ravos,
á un Conde hablar un lacayo ^^H
^H
que uno te abras«; mai... no...
bachiller en la cartela ^^H
h
higaie el cielo un gran santo. <vatt.)
y en el pasar licenciado) ^^H
que el estar á tales horas, ^^|
cuando Febo csiá jugando ^^1
ESCENA III
con la noche al escondite, ^^1
P
DtCHoa, Mnei tt paírt it Uruno,
Brl'no.
es «61a a Talla de rancho. ^^H
Calta, loco. ^H
■ Maac.
A la luna de Valencia
Pbósp.
¿Cómo es eso? ^^|
^B
parece que nos quedamos:
¿Qtii haocmos de hacer a|íora?
iHay tal crueldad!
Bat-Mo.
En la nobleza (Vado ^H
^P
y amistad que os acredita, ^^|
Brumo.
Os contari sin cansares ^^^
Mar<l
jOh. viejazol
Mi bien, si anda amor desnudo.
misdesdichat brevemente. ^^|
K Brvho.
Sino i Evandra, habrá seis años, ^^1
■
amor soy. pues le reirato.
origen de la hermosura, ^^H
^B
Padre y casa por ti juerdo.
de sus efectos milagro. ^^1
^H
gloria y dicha por ii gano.
Honradas correspondencias ^^H
alientan deseos tiranos, ^^H
^B
jQuieres que sea tu gOíspcd?
No, Bruno, que los enoaAos
temo que otro gtitspedhilo
■ EVAND.
y rerreo&n osadías ^^|
^B
tnire et amor v el recato. ^^1
H
i la viuda de Canago.
Pienso casarme con ella, ^^1
H Bhuko.
l.lfvamt á tu casa.
k cuya causa he mudado ^^^^
el habito^ profesión, ^^^^|
■ EVAMD.
Tengo
^^
un tío vÍc(o y avaro,
contradiciendo cuidados ^^^^|
^H
]> no lo consentirá.
de mi padre, que lo estorba. ^^H
^H
que es mal acondicionado.
Hallóme con ella hablando ^^|
■ Marc.
Laureía, «no habri un rinc6n
i sus puertas, de su luí ^^H
^
entre sartenes y caaos?
lalUto cortina, un manto. ^^H
^^^^ 94
^^^^^^^^^^ki^STyor
SwSflA
IV^H
^^^^_
Alburuli'>M de tcrinc
EVANO.
perdona si mis rocelas ^^^^H
^^^^^^B
mi vkjn pjidrf, jLumeniaruIo
se muestran contigo avaros, ^^M
^^^^^^H
láKnm«&can ni«Idikioncs.
y el hospedaje te nicxa ^^M
^^^^^^^H
un«s nubi-v y oirwí rayos:
úuien su libertad te ha dado. ^^M
Amor es nÍAo, y se atreve, ^^M
^^^^^^^H
y al tin, ^ ienJo que rebelde
^^^^^^H
en eue wl iJulairo,
si sólo y determinado ^^M
^^^^^H
de í,\i casa me detpidc, i
ie ofrece el líempo y li noche ^^M
^^^^^^^H
injurias muí lipl ¡cando. i
cabellos ocasionados. ^^M
^^^^^H
Pedí i mi K\ undra que fuete
Yo estimo tanto mi honor, ^^H
^^^^^^^H
la su va liospicio y Mi|trad<>
que no ha de tocar mi mano ^^H
^^^^^^H
de mi destierro y amor:
úuien na me ladd deespoM ^^M
debajo del yugo santo. ^^M
^^^^^^H
pero como puede lamo
la ocasión con íl. temtóla.
^^^^^^^H
Y es esto cun tanto extremo, ^^M
^^^^^^^B
y escarmientos del uovano
que cuando hubiera Hilado ^^M
á lomármela por fuerza ^^1
^^^^^H
¡Oeiped de la imanic l^lisa
lOy iu puerta me cerraron.
^^^^^v
«1 hombre mis torpe y bajo, ^^H
^^^^^H^
Como sin padre me veo
ó me casara con el, ^^M
^^^^^^^L
y sin casa, recelando
6 hiciera matarle en pa^o ^^M
^^^^^^1
perder mí dama también.
de su luco atrevimiento, ^^M
^^^^^H
me quedé rilo5>orando
Esto oblíK* i mi recato ^^M
^^^^^^H
quimeras, que en veros, Conde,
k no admitirte en mi casa: ^^M
^^^^^^^F
cesan, pues con vuestro amparo
pero í\ quieres despacio ^^H
hablarme y verme, esta noche ^^M
^V
no hecho menos padre y casa.
^^^ Marc.
jEsic es ci t>(nedi(itmus?
Agora que sí que puedo
I.orena me ha convidado ^^H
^^B
(que es mi amiga y es mi deuda) 1
á divertir el en ado ^J
^^^^L^^
serviros, amico, en alg<t.
^^^^^L
en albricias de U pena
del calor, entreteniendo ^^M
^^^^^^^P-
os doy...
liegos noches de verano. ^^M
)0S casas vive de aquí; ^H
^^^^^T(ai»c.
(^Dineros?)
Los brazos.
K Ph¿íi>.
procura que nos reamos: ^^M
^^^^B
Si Oi casAit, tendréis en mi
*■
dispondremos nuestras cosas, ^^M
^^^^M
padrino. Si os tía ncitado
vuestra padre, en mf hallaríis.
y adiós. ¡Mola! dame un manto. ^^M
^^^^^H
{Un trut K > a adra. J^^B
^^^^^^^P
ya que no padre, un hermano.
■
^^^^^^"
«Qué tengo yo que no sea
M
^V
vuestro?
ICSCENA VI 1
^1 Brizno.
Sois ejemplo raro
de la amistad v nobleza.
liiiam, nnot RritiiiaA. ^^H
H Ma»C.
Sois...
Makc.
jJuef¡os sin cena? lAbrenuncioI ^H
Manden que nos echen algo, ^^M
■ BSVNO.
¡Ah, necio!
H Maiic.
I. arito y ancho.
ya sea asado ó cocido, ^^M
■ PitÓiP.
Hacienda hay para los dos.
óueá la hambre no hay pan malo. 1
Conde, esta noche pretendo, ^^1
^M Bdiino.
Alargue vida y estados
Bni'nq.
^B
el cielo i vursita nobleza.
temores asegurando, ^^fl
J^ Maic.
Y á mí. rMión y sahrio.
desposarme con mi Evandrt, ^^M
SI ayudáis mí imenio casto, ^^M
Yo sé que ella lo desea, ^^H
^^^^^H
líSCENA V
y mi padre, aunque enojado, ^^H
es padre, en tin. y piadoio, ^^M
^^^^^f
D<ciio*.^E*Aiit>iudra Mnland.
^^^^^^^^^
en olvido pondrá a^iiravios: ^^M
^V EirAüo.
\Qai mal hke en despedirle!
Corta y descortés he andado.
Cuanoo mi casa le niegue.
¿qué os parece.* ^^M
^^^^_
Pll/tSP,
Divenido ^^H
^^^■^
estaba. SI desposaros ^^M
^^^^^_^
favores le dan tcrbIos,
intentiis. padrino soy; ^^H
^^^^^^^b
^No se ha ido.* Señor mío.
no cuidéis de costa y gastos. ^^M
^^^^^^^
^sois vos.*
Vamos á trocar vestidos ^^H
H Makc.
Bnino serenado
de ^^H
H
y yo somos maxa y mona
BauKO.
A estar Alejandro ^^1
^1
que un romadiio aguardamos.
Soy. Evandra de mii ojM.
vivo ¡quécnvKÜa os tuviera! ^^H
^^^^ BniiKO.
Paósp.
{Afjrit} .Oh. mujer divinal ^H
^^^^L
un enfermo que esperando
Brizno,
Vamos, ^^1
^^^K^
que salga el sol de tu lu/,
6 tus umbrales uguardo.
PpAíp.
(Aparit) Si con palabras hechiías, ^H
^^^^^^K
¿qué harás con l«s bellos rayos ■
^^^^^^^p
jQuiercs abrirme, mi bien?
Abra, mientras que yo abro.
que en lu hermosura contempio^ M
Amor ciego, retiraos; ^^M
^^^^^Mauc.
^t
entre dormido v harñbricnto.
pensBmienti>s. resistid, ^^H
^^^^^^^^^^B
botieíos y bocik á palmov.
_
<)ue si cobardes y Aacos ^^M
p ACTO PRIMERO ()3 ^^|
M rendik, mí amigo orcndo:
que despuús de estar rcAidoa, ^^H
nikt con «mor no hay agravios.
pasado el primer furor, ^^1
iVtñítBrvtmy Pró>p«ro,>
aumenta llamas su amor ^^H
y ellos se quedan i:orridos. ^^M
LoRs<cA. Ahora bien; yo te pcrdonu ^^M
ESCENA VU
como propongas la enmienda. ^^M
^^^F SUMrij» r UtiHKTA á la mtana.
Ataul. No hay cosa en mi aue te ofenda; ^^M
mi firme/a eMá en abono. ^^H
^T>\kHC.
|Cí! Ltureii: ¡ce! jbd ¡del.
jEn que pasatiempo pieitsas ^^H
Lauk.
,-Quién tlam*?
pasar csia nuche injurias ^^H
Maac.
Yo llamo y amo.
del calorr- ' ^H
Lau».
^Y <)U¿mequier»?
LoasMA. Contra sus furias ^^H
Makc.
Qu« me quieras.
lú entretienes y dispensas, ^^H
Lal'o.
Livcse primero.
que como amor predomina, ^^M
Muc
Lavo
su l'uetjo, y no el tMimpo, abrasa. ^^M
cara, sotana y manteo,
para Mívirie avado.
Esperando csloy en casa ^^M
i bvandra, nuestra vecina. ^^H
Lai.i*.
jY tiene aitua^
Es amante suyo Bruno, ^^M
Ma*€..
So.
y como á honrados respetos ^^H
Lavk.
¡Agua va!
del amor viven sujetos, ^^H
tArrifaU agwa y rttimitj
les doy lugar oportuno ^^H
para que se vean aquí. ^^H
ATAtiL. Bruno ck cuerdo y es mi amigo. ^^M
I
^^^^^K
ESCENA VIH
.Mis á quererle me »bli|{0 ^^^^^|
^^H
llAKCIÚl, lulo.
sí ayudas tu amor ^^^^M
pero este debe de ser. ^^^^|
^^^^^^^p
jAyl esta es agua, este es caldo;
^^^^^H
^^^^^^
llena cftá de zarandajas;
^^^^1
^^^^H
8Cle\ti es i-Me, «te csiropijo.
ESCENA X ^H
^^^B
¡Oti, ladrona! no os nic iríis
DiCHM y *l ConDii PiiúariERO. ^^^M
^^
al otro mundo á pagallo. ivattj
Pkúsi*. Ociosidad y calor ^^H
necesitan el favor, ^^H
^^^^^^H
ESCENA IX
l.orena, que entretener ^^H
^^V
AtACLFO y LoaiKKA.
sabe. con¿s y discreto, ^^1
i quien se vale de vus. ^^H
LopexA
iQué qulereí! estoy celosa,
Auulfo, con razan.
Ataul. [Conde y señorl ^^1
PaAip. De los dos ^^M
Atavi.
Espuelas tos celos son
buena noche me prometo, ^^H
de una pasión amorosa;
LoaBNA. jVuesci^oriaen mi casa? ^^H
PndSP. Una güéspeda tan bella ^^1
mas sin causa, ya tú ves
SI serán, Lorena, injustos.
habíis de tener en ella. ^^H
Lmibna.
Eres tratante de gusios;
que su memoria me abrasa. ^^H
Da licencia A mi deseo ^^H
grande será tu intcris.
jQui tanto habrá que no vienes
i esta casa?
y anima mis desatinos! ^^H
pero con tales padñnot ^^H
Atail.
Ocupaciones
como en s'OKolros dos veo, ^^H
impiden tanto...
no saldrá mal despachado ^^H
Loite.SA
A ñ clones.
el pleito con que he venido. ^^H
diris me)or. .jLbs que tienes
ATAt'i.. Por «eñor os he tenido, ^^H
te impidieran el venir
de serviros me he preciado, ^^H
á verme?
V comprara yo ocasiones ^^H
Atal'U
iQuí tal escucho!
i. cosía de mis desvelos ^^H
LORSItA
Haste encargado de mucho;
para serviros. ^^1
lio con todo has de cumplir.
Pa^Sr. Coo celos, ^^H
1.0 que no « tan impoiiame,
«mor y imaginaciones ^^^H
que n mi honor, olvidarás.
Pecada, l.orena, estás.
vtn^, Ataúlfo, á ampararme >^^^H
Ataul.
de vuestro noble favor ^^H
No pase mis adelante
y de Lorena. ^^H
^m
tu enojo, que, vive Dios,
LoKBHA. ' Seflor, ^^M
^^^^M
á pensar que hablas de veras.
serviros de mi, es honrarme. ^^H
^^^H
que á mi muerte causa dieras.
Paósp. «A Evandra habíis convidado ^^1
^^^H
Amor puede entre los dos
esta noche? ^^H
^^^H
hacer pac<&, que en cuidados
LoacHA. Y larda ya. ^^^^1
^^^^M
como estos, los celí» son
Paósr. Bruno, que en ^u amor está H^^^^
^^^B
<.-omo quien mete quistión
tiernamente transformado, ^^^^|
^
entre dos enamorado^
comandóme sus empleos, ^^^^|
^m
KL «ATOR
DKSeNOASo ^H
^^^^^
de tucftc me cncsreci6
Prósp. Si en «tos ojos benignos ^^|
^^^^^H
su ticrmotura, que engendró
para Bruno, y para mi ^^M
^^^^^^^H
en ini, SI nü imor, deseos.
no oso decir rigurosos, ^^H
^^^^^^^B
Diólc •udienda una vcnuní.
pensamientos amorosos ^^|
nalliun piedad, aquí ^^H
^^^^^^K
de mi libertad hechizo.
^^^^^^H
de donde le utiifixo
dirá un (.onde que os adora ^^H
^^^^^H
tan honesta y cuttesina.
d su ventura i* palma, ^^|
^^^^^^^H
que aunque laiiníebla oicura
haciéndoos, como del alma. ^^M
^^^^^^^H
ver su caía tne ne^,
su discreción confirmó
do cuanto tiene, wfiofa. ^^M
^^^^^^F
Etasq. Suplicuá vuesefluria ^^H
^^^^^Hl
en mis penas su hermosura:
que mude conversación, ^^U
^^^^^B
porque alma un dtscrcia.
que afrentarme no es razón, ^^H
^^^^^^^B
jquiin duda que en cuerpo vive
nermoso, j que la apercibe
aunque honrarme es cofiesla. ^^H
^^^^^^p
I'móSP. La verdad, por Dios, os digo. ^^H
^^^^^B
potada en iodo perfeta?
A ver por lo* ojo» vcn^
E»ND. Serálo el encarecer, ^^M
^^^^^^^L
pero no podrí creer ^^M
^^^^^^^B
si corresponde eiia dama
que en ofensa de un amigo, ^^M
6 quien su favor admite, ^^H
^^^^^^F
con mr» dudas y su fama.
^^^B
. Yo por dichosa me ten^o
mientras que no desmerece ^^M
^^^^^^
de que hsgiis esta experiencia
cuando su casa le ofrece, ^^M
^^^^^^^L
en mí casa, t si á tcsti|{os
su dama le solicite. ^^M
^^^^^^H
de loda verdad amigos
pRÓsj». Si es tíruno, cuipad su amor, ^H
^^^^^^H
gustáis de dar fe en ausencia.
pues ofendiendo el secreto, ■
^^^^^y
yo os prometo que Evandra es
aunqua amante, (mí indiscreto J
^^^^^^^^
envidia de la hermosura.
y necio encarecedor ^^fl
^^^1 Atai'L.
Y en donaire y hermosura.
oc beUc/a, cuya copia ^^M
^^^H
hija de tas Gracias tres.
materia ha dado á mi p«na, ^^M
^^H LoaeKA
jNo ba.sta que yo la alabo.
pu« peligra en dama ajena ^^M
^^^^1
sin que voi seiis su orador?
T dcihtmra en mujer propia. ^^M
V<i estimaba su amistad. ^^U
^^1 PRÓsr.
¿Son celos>
^^^V
Celos y amor.
m»i ya no será razón ^^M
^^M ,
Es un mixto ese sQave.
habiendo sido ocasión ^^M
^^^K LoKK.VA
V ¿sia, Evandra, que ha venido
de perder mi tibcnad. ^^M
^L
i sacarme verdadera.
Dejad que mi dicha ordene, ^H
aunque mi lealtad estrague. ^^M
Quien tal hace, que tal pague; ^^U
^^^^
ESCENA XJ
quien tal pa^a, que tal pene. ^^|
EvAHu. Yo, Conde, soy diferente ^^M
^^^V dtoiot, }■ EvAMUM* y Lackiita ma Mantu.
de opinión, que es hnor ptrave ^^M
que porque Ftruno me a abe, ^^M
^ •-
^^^ EVAK».
Amiga.
olvidándole le afrente; ^^U
^^K LOPIINA
A quien os espera
y quiero que sea testigo ^^M
^^^^M
amante, habéis ofendido.
de mi amor la noble llama; ^^H
^^H Atavl.
Y á Mía casa, que sin vos
que sé hacer más (irme dama ^^H
^^^U
todo bien juz^a pequeiSo.
que vus, Conde, flet amigo. ^^H
Ataul. Ahorremos de inicrccsloncs, ^^M
^^H
No «chara menos su dueAo
^^^H
ocupándola los dos.
Lurcna. que lo mejor ^^M
^^^m
Hablad al Cunde, á quien debo
entre pendencias de amor ^^H
^^^^M
por ros aqucsia merced.
es ofrecer ocasiones. ^^M
^^ PHÓsr.
{x^^dOjos, venda os pán«d.
El Conde es noble, y merece ^^M
^V
no os ci<t(ucn ravos do Febo!)
lo que Hruno es razón pierda: ^^M
su alabanza poco cuerda ^^H
H EvAKD.
Vueicfloria me d^
^1
lui manos.
luito castigo le ofrece. -^^H
^^^ PdÓSf.
(Ap.) f A ser de esposo,
Lo«ENA. Quédense solos los dos, ^^H
^^^^L
mil veces yo venturoso.)
y averigüen sin lesti)^ ^^H
^^^^^L^
Una alma, Evandra, os darf,
obligaciones de amigos ^^H
^^^^^^^L
que se enamoró de otros,
y de amantes. ^^M
^^^^^^P
y os idolatra de veros.
ATAtJL. Bien, por Dios. ^H
^^^^^^
se eterniza con quereros.
Las luces malo, fingiendo
^1
y se honra con serviros.
que voy á despabilarlas.
^H EtAHP.
A no saber >'o cuan largo
LoniMA. fA iftAtpno.) Las ocasiones, tto»rUs
^H
sois, señor, en dar favor
el que es sabio.
^^^^^i
i medida del valor.
pRÓSP. Ya te entiendo.
^^^^^ft
que siempre lenüs i cargo,
(Vauti AujIIu V Lorena, Jttpu*! ilt
^^^H
y mts méritos indifinos.
0 me híci^rades correr.
tingar la* tuttt,)
L
Coode, ó ensoberbecer.
J
^H
~ .. ^ 1 — --^ .
^^^^^^^^^H
^P
«TO pnmtRO JT^^^^I
^^^^^
ESCENA Xl(
horas que pasadas son ^^H
^P
SI CMd* ('lio«rii*0)- Ev*RPii4.
por et calor. ^^H
pKÓsr. (Afirtt.) Niño asiuio. ^^^H
■ EVAXI>,
¡A y. cidosl Conde ,-qué es ejto?
Fuerza. Evandra, de mi «mor.
en llor «siáisj d jdme fruto. ' ^^^H
■ P»4».
*jue no huy hien .sm posesión. ^^^H
■ CVAH».
Ataúlfo, «vos traidora
Briixo. Sentémonos, pues, si él Conde ^^H
■
¿vos. Conde, un descompuesto?
gusta de nuestros flurens. ^^H
^■^
Jiú. Lorcna, desleal?
bollad. Conde; soltad, digo;
(SUntemt y t.Kan ■■J CMIa it fi9TH\ ^^H
^^^_
Pxósp. Si á llores de mis deseos ^^|
^^^H
lorpc amanic. ruin ami){o,
i|;ual fruto correspondo, ^^H
poco va de juego a íucgo: ^^H
^^^V
wliRd la mano.
■ PR¿$r.
En igual
jugando pienso abrasarme. ^^H
^1
corretpondenda, si f>a»
LoRSNA. Tome el Conde. ^^^k
^B
mi amor á lo que interesa.
Lavrkt. ¿i no ha de darme ^^|
^^^^
l«rétt mi esp'jsa y Condesa,
Itmbién flores? ^^|
^^^K
dueño seréis de rñ i casa.
Marc, Ya Nc;jo ^^H
^^^^H
Quien 0% tocase la mano,
á entregarte la mis ticllu ^^^k
^^^H
oí )'oquc habla de ser
y más olorosa llur. ^^^^|
^^^H
vuestro esposo, y sois mujer
porque sospecha mi amor. 4^^^|
Laureía. que estás sin olla. ^^H
^^^^H
noble y firme, no hagiisvano
^^^M
Ufamcnto en tjuc me va
Lauret. Miente el pajilacsyaxo. ^^1
^^
a vida. I.a manóos toco;
Makc. Esta hoía en su luear lleva, ^^H
y taparávte, comuEva, ^^H
vo os adoro, vo estoy loco.
EVAND,
htU», Conde,' basta ya.
COR la hoja de un lampaxu. ^^H
Lauhkt. Es(& ev ortltja. ^^H
ESCENA XIII
Mará. Perdona ^^H
si te he venido á picar, ^^H
EtC«»dt I^Atmio. RvaniiM, ATJiuLro, LoR»»
porque asi pienso pagar ^^H
y Lavbiiti tam íveti.
el a^~a va. socarrona. ^^H
At*wu
PrAsp.
Bfnno, Pn^spero. nU en casa;
tot^Aos y comn^oéos.
jAy, amorosos deseos!
^qu¿ hará un alma que se abrasa.-^
Pli¿si>. Kstc clavel me ha cahido. ^^H
AlAUL, ^A qucdama K- le dáis^ ^^H
Prúsp. Donde vo», Evandca, estáis. ^^H
fuera mi amor sin sentido. ^^H
ü duraron mis cuidados ^^^k
de dárosle en esta empresa. ^^|
LoRKíiA. Elcicloos tiagaCoixlesa. ^^|
Ataul. Dios os haga bien casados. ^^1
lL*ríftaii y qultilt la ft«r.) ^^H
ESCENA XIV
Dichos, BatiHo f MamiCk.
Bhusu.
Por la mano me gaoAis,
LoRENA. Evandra y el Conde vivan. ^^H
sefior Conde.
Ataul. Para en uno son losdos. ^^H
1^ PbAw.
Por la mano
Bpvho. ¿Qué es eso. PrAspcro? Vos. ^^1
■
que pierdo, la mano ^ano.
¡yu¿ solicito me honráis!
I a yo he mudado de pelo.
en quien mis honras estriban, ^^H
^ BnuNo.
¿Consentís que os intitulen ^^H
Mm>c.
esposo de quien adoro? ^^|
j.No me ves en otro traje,
L«ureta!>
.Marc. Por Dio:í, que han sollado el loto. ^^|
■
Bruno. No » bien que se disimulen ^^|
■ Laukct
¿Es lacayo i> paje.^
mis Agravit)),. Con U espada ^^H
■ Mahc.
Laquipaje, vive et ciclo.
pienso deshacer traidores ^^H
■
No bay caballos que curar;
engaños, que cifran (lores ^^H
■
fotcniras s« compra un morcillo.
contra umi amistad quebrada, ^^H
■
á fuer de obispo de anillo.
PaAsp. Bruno, advertid que conmigo ^^H
■
soy lacayo tiiuUr.
rvo es justo que compiláis, ^^H
■ Bkuho-
Turbada, mi Evandra, csiüs.
Brumo. ¿Ferompéis y llores dais?' ^^H
¿Vos sois noble^ ¿Vos amrgo? ^^H
PbAgp. Soy noble, y por cw>i>t.ttejo; ^^H
1^ Eva NO.
Ocasión dcb« de haber.
Bu UNO.
Mis desdichas deben ser.
^ RVAND.
Es, sin duda.
soy dijino meiccedor ^^H
H Brcko.
Vos basUis
de Evand'a, y es mi valor ^^H
i aliviarlas V el favor
lal, si no mudáis consejo, ^^H
H EvAMD.
que por el Conde >:(jnsigo.
Tenéis en íl un amigo
que os obligará á dejar ^^H
prenda que no meicccts. ^^H
de notable ley y amor.
Brv.wú. ¿Cúmo celos, si esto veis, ^^H
^1 LOKKNA
Remitid cosas de amores
no me procuráis vengar? ^^H
para después, y juguemos
Atai;!.. Bruno, en aquesta ocasíiln, ^^|
UD rato.
temed la airada vénganla ^^|
^■&rANO.
¿A quí?
del Conde. ^^1
^^BpOBf*
Bien podremos
Bfivífo. Presto m< alcaaia, ^H
pasar iu^ando i las flores
padre, vuestra maldición. ^^|
^^^ COlUtlAIÍ DE TIRIO t>e MOLIKA. — TOMO I
^H
.9ft
EL MAYOR UKSRSGANO
Yii el amigo en i]uii:n lie
la premia <k mi.s eiiima,
tne usurpa.
Makc. Al Conde se arrima
lodo hombre: lo mismu hari.
)Viva quien vence!
Ataul. Dejad.
Bruno, locas compciencias,
y veréis las experiencias
Jue obligan ó mi amMad
«te lado contra vos.
LoaCMA. 3runu, á Evandra el Oinde adora.
Marc. Bruno, disimula aKora,
Íue eres uno, y ellos dos.
Dfirata, ^así corresponde
lu amor mudable i seis afios
de penas.*
Ataul. Los desengafios
fuiftucn si es mejor un Conde
de 'iuicn Kvandra ^ca esposa,
que no un pobre cabsliero.
BRt'Mo. «MudA cuas, cruel? Ya íniíero
que conxieniL-s engañosa.
EVAND. ¿jelo*; ¿May Ul confusión?
Makc, Ella ei una buena lanía,
fiíego azul.
B«uxo. Presto me alcania,
padre, vueura maldición.
ESí:ENA XV
Dichos y ti 'lio iw Oisnu.
Tío OS E.^'Quc alboroto desatina
la vecindad de esic modo?
Makc. ^'as que ^ lene el barrio loiJo?
Tío i>c E, Tenaos, ^que es csio, sobrina?
Bruno, ^qué es esto?
Bacso. Pasiones
del amor y la amiiiad
son contra la deilealiad
sobre las juriíi dicciones.
Pdúsrr.ao.
Parte sois desia causa, pues sois tío,
Artemio noble, de mi Evandra bella.
y juei habéis de ser, que de vos fio,
la sentencia en favor de mi querella.
Vendiúí>e Bruno por amifto mió:
peto inierís de amor, ,-qué no airopella,
si es mercader que en ferias lit amistades
amibos vendo y compra voluniailes?
A vuestra Evandia amaba, hcriTvoso objeto ^
de mi ventura, jr fué correspondido
seis aAos, aunque 6 costa del respeto
3UC i sus letras y padres ha perdido,
cshcrcdólc en 6n: forioso eleio
de un liiío inobediente y atrevido.
Contóme sus dcsucacias y pobreza,
k que acudid piadosa mi largúela;
encarev:¡ómu tanto la hermosura
de *u dama: juntó merecimientos,
oobleza, discreción, gracia y cordura,
que despertó en mi nucsos 'pensamientos.
Quien i su dama alaba, ;quí procura?
^[>cqu£ sirven (dccil encarecimientos,
que aun dentro el alma los amantes sabios
nctlan, cuanto j mis rompiendo labw»^
^Quiín nUb6 el manjar al deseoso
que no te lo quitase de las manos?
Íel tesoro al corsario; al ambicioso
a prívanxa de reyes y tiranos?;
^-|a empresa de valor al generoso,
joya i mujer y gala á cortesano,
ni dama á amigo, que aunque más lu fuese,'
su posesión á nesgo no pusiese?
VI su belleza: fué mi amor testigo
Je lo úue puede la aiabanz-) a^cna:
iiixgaa si es bien c)ue niegue por mi ami^o
mi gloría propia á costa de mi pena.
Sírvale su aiananr.a de castigo,
pues su leniíua habladora le condena.
y Evandra. pues su mano bai. hermosa,
SU juramento cumpla y sea mi esposa.
Tío dk E. La ventura. Conde ilustre,
que dais á nuestro linaje,
al ciego amor agradezco,
si nifto, con vi>s gigante.
Evandra, si hermosa, es cuerda,
y si elección de vos hace,
premiando su discreción,
dará valor á su sangre.
No hay duda que os anteponga
olvidando mocedades
i Bruno, pues tal esposo
adquiere por tal amante.
Y cuando necia resista,
yo que en lugar de su padre
quedo con nombre de ito,
os la ofrezco de mí parte.
Cumplid, Druno, mandamientos
tan dignos de respetarse,
y maldiciones temed,
siendo justas, que os akancen.
Las letras que profeslis
seguid, pues SOIS estudiante,
y estudiad de hoy más por ellas
i callar, que es ignorante
quien antes de poseer
alaba prendas oc nadie,
que dineros y hermosuras
Siempre suelen codiciarse.
Dale, Evandra, al Conde el sí
con la mano.
LoaENA. Amiga, baste
la resistencia que has hecho,
forquc Condesa te llames,
erdlóie por hablador
quien no supo conservarte:
íl fui necio; el Conde, cuerdi;
quien tal hace, qtic tal pague,
Ataul. iCuánto es mctor para esposo
quien sólo de oir nombrarte
te amó, que quien por hablar
conservar su amor no sabe!
Bruno et pobre, el Conde rico,
las maldiciones de un padre
es fuerza que panicipcs
cuando con Bruno te cases.
Amor es fuego y sin oro
será fucrxaquese apague,
que es la t«Aa que le aumenin.
Méritos del Conde sabes;
•Ktrmltnta Rmnoen ti»
ACTO SKGUSnO
EVANO.
V si, une otra vez, no alabe
bolleras que perder puede:
5uien tal hace, quetslpxf¡ue.
i se hade lomar mi loto,
danos scñur que nos mande
rko y nobte, que se mucre
enire pobres amor de hambre.
AKAfra urasciíijiia,
visiu rspoias de grandes.
Hítenle en ^illa i lii i([losia
V en carrosa por las calles.
Qu^efo lluoo por bruio,
y pues es pübre. ethc un i;uanir,
que »i por hablar le pierde,
quien (al hace, que Tal pa(;uc.
l'uci lodos me acon\e)i!ii
)o que lamhitn puede eturin^
y Bruno ror hablador
es diiínu de casii^arle.
enn ju mano doy el alma
A l'ioipero, cuerdo amam *.
que ya de derecho es suv*,
st palabra» iíaii<>faccn.
No «rá btn que por m!.
Bruno, pierdas calidades,
(como tu padre me dijo
»U pondciadú lioaie.)
A lu sotana le vuelve.
defa Kslas arrugantes.
cunía escuelas, mira libros,
no eres pobre, mucho sabei.
(tcsiíiu)c plumas leves
con que ligero viilasic
detdc el scimbfero al papel,
que pueden ctcrniíarlc,
> i un padic restituido,
cuando obcdienic k agrai^et,
Dvot te llaga un gran letrado,
L'omo le lii/o un necio amante.
(Kaiudc^otnraxi Bruno /MircidM.)
m
l-SCI-N.X XVII
tiiii;<»,«d/ti.
Quien maldkíonef^ no lemc,
raiAn scíé que le alcancen;
quien en amigort confia,
bien mcr«cc que le engañen;
quien guarda en corres de vidro
tesoros que ha» de quebrane,
siembra jrena, funda en nenio,
fia en |ueg->«, carguen navcí:
cuando su* perdidas síenia,
ni se queie. m \e aparte;
porque aniigi>s yinuicrcs
vidfOí son. que ño dlamunu-s.
;0h, desengaños del mundol
cúrenme vuesiru* verdades,
piJCN vxpcnmenlocn mi
el (le\engaí>o ml^ grande.
jC<»n tjuéojos podrí volver
i los o|0* de mí padre,
que no l'iv ciegue mi nfrcnia.
que su rigor no me ulirajc*
^■V'olvcré á cursar escuela*?
no, que aunque nui^dan honrarme,
Fiiicntraí viviere nc de ser.
sí desdichado cunstanie.
I*ües ni en leiras, ni en amores
luve dicha. Condenarme
3 Hiero á la guerra, castigo
e \ icios y |f)o;;cdadcs.
Adioi. pal na: iidios. amorc»;
adioí, amigos mudables:
cruel pudre, casa ingrata;
mujeres inivresablts,
qtje si haxjñas dan ventttra.
bov teiigd de aventurarme,
y dejar ejemplo en mi
del descflftaAú mis grande.
ESCENA XVI
livuHo )' M**a&a.
f Ma»c. iPardióst scAor. que nos de\;ia
de páticas en la calle.
Til sin dama, yo un moza:
yo iin blanca, y lúsmpadf^
a^qué diablos hemos de Itaci.?
Si admitir consejos sabes
como perder ocxvionr^
lo que puedo aconi«jarie
es, que del pródigo imites
el remedio, y cuando guardes
á los cerdos de su hisinria
harÍK la segunda pane,
que yo me voy i cumplir
maldiciones de mi madre,
qu« me dijo: «yo te vea.
plegué d Dto>. ventero ó Iraíle.»
A lo primero me acojo;
qu^ate, adiós, que te {guarde,
que pues alabaste de necio,
quien tal haca, que tal ;nguv.{Vnr.>
ACTO SEGUNDO
ESCENA PRI.MERA
{¡■RICO, tnptraáor, f toUadti cna atalm y nfadtt
Emiico. ¡Eal ntiblfi alemanes,
hecha esta la batida:
muestren huv mis capitanee
que en galas'y bizarría
M)n tuertes, como galanes.
No os asombre el muro alto,
de valor y esíuer^i fallo,
pues cuando no hubiera escalas,
la fama os diera su-^ olas.
iHal ¡al asalto) ¡al a^lio!
Arriba, amigos, arrit>a,
3ue ya la gcnic tirana
c csíuer/o y valor se priva:
jviya la fama alemana!
¡Viva Kiitique cuarto?
jVivil
Tonos.
lÍNClCO.
Uno.
Tooof.
10*
EL HATOK DOCKGAÍÍO
ESCENA II
Ma^c iVKa lo que Dios quísicn,
y viv» Mardán utnbiéfl,
>iue » un borracho el que muere!
Enmco. (t'i, soldado»!
M*»c. ('No ven
que quedo se e%ti,> Si quiere
que el toldado fuerte sea,
justo es que i su duefto vea
que ta bandera en arbola.
Todo amo manda con Ma,
lodo Emperador con <o.
iCuerpo de Crísiol coosefos
déte, y haia'tas celebre
quien honra soldador viejos,
que si el capiíin es liebre,
los soldados son conejos.
Ef»»ico. rt «■«»«,( ipué vos. soldado, aquif
¿ebmo no subls^
Mahc. Subí,
y siendo, seffor, soldado,
y* pienso que soy quebrado,
y busco un braguero, Ful
al asalto r uonfust^n.
y huyendo de su apretura,
no quise hacer la ra2Ón.
oue brindan con confitura
Je bellaca digestión.
Manteles puestos consuclun
m«tat, quccl manjar revelan
sobre boietcs seguros,
pero no lienzos d< muros,
que i Kolpes se desmantelan.
«Brinais*, dilo un artillero:
•Caraus, rcspondi. patrón»,
y el maldito tabernero,
diciendo, «haCExl la raiói»,
desató en luitar de cuero
un esmeril, que reparo
pecho por tierra al amparo
de un toso en et campo nuevo;
y respondllc: «no bebo
en ayunas de lo caro»;
•pues vaya este perdigón*,
replicó, y al punto arruga
un mosquete el btllacón.
Yo dije: «está sin pechuga,
y hov hago yo coiKión.»
Dile lugar por la yerba,
y i\ replicó: «pues reien-a
su vida: mientras que ayuna,
allá va aqursta aceituna
y csti naranja en conserva.»
Arrojóme de repente
dos pelloias enramadas.
y fcspondlle: «pariente,
aqucsas nueces moscados
vendeldaí con aguardiente.*
«Que me nlace», dijo luo^;
y como el caballo tíñego,
un infierno junto arroja;
mas diciendo: <el diablo coja
letuario envuelto en ruego»,
retíreme i las barreras,
que no es poc« vdenUa,
porque si entre tus banderas
noy juega la aitilleria,
TO soy hombre muy de veras.
Eitaico. Vos sois un cobarde.
Makc. y tal,
que flo hallaréis igual;
pero todo hombre de bien
come lo que le está bien,
y nti lo que te hace mal.
IS-*li afiaarü Bruno, y tmjrtota «i*J
itn^rrí to» lt¡ armm Jil tmptrUi.)
Eküico. (Bravo valora ^^uien ha üiJo
«que) soldado valiente,
el primero que ha subido
al muro, para que aírente
al enemÍKo vencido?
I-as águilas que cnarbola,
blasón de la auttusis bolo,
por su alftre/ le lendr&n.
Makc. {Vilor Bruno, capitán!
y i quien !e pesare, cola.
Ek«ico. ¿Bruno se llama?
.Makc. ^ Y mí dueño
que la pluma por la lanía
trocó, y en tiempo pequcüo,
si en escuelas fama akanu,
aquí es un Marte aguileno.
No fué Hercules con Caco
tan valiente, ni de Baco
tan ftrande valur publico.
ÜKos. (Viciorial jvictoriaí
Otros. Enrice.
Tocos. tVivaEnrKoI
Otdos. Al saco, al saco.
ESCENA m
liamieo, 1íIaiici6>i, Miliboo y MdaátM.
Mii^KDO. Si tu augusta majestad
pretende gozar despojos
desia rendida ciudad,
yo he visto dos soles rojos
<tc mis divina beldad.
No es digno su resplandor
sino de un Emperador;
massinotosgoiaEnrico,
premia haioñas, te suplico,
de Milaid» con mi amor.
Cuando el oro i todos svbrt,
mere7Ca yo que posea
bcllcxa que mi fe cobre,
úuc no es bien que presa sea
de un soldado humilde y pobre.
Por sólo aqueste Interés,
fideme haiahas detputs
medida de tu dusio.
ESCENA IV
DicBot, BseUD y ViMiu.
Bruko. Un soldado, invicto augusto,
sus labios honra á tus p:es.
Enkicd. No estdin, bruno, Ncn premiados
ansí, ni su fama abonas,
que yo los vi levantados
ACTO SKOÜKDO
hacer de mnit» coronni,
por lu tiíattzu c<>nt)u «.iodos.
Braxus tengo con ouc honianc,
si i falta de los de Marte,
ioidcun Emperador son
bulantes,
UiiL-w. Por tal blasón,
otra \tz quiero besarte
tus sacros pies: pero ^qui¿n
le <b)o mi nombren
E KM ICO. Den,
i p«ar de olvidoi viles,
tos pincele), y buriles
fama y nombre i cuan tus son
la-t hazañas que este día
te ilustran, y no le asombres
auc sepa tu nombre: Tía
de mi. que inmortales nombres
ic ha de dar tu valcniia.
'jQüí belleza KlestiaE!
iRtfiar^Mú tu Vi tota.)
BauNO. De tu valor imperial
es sólo merecedora.
Eítaico. ¿Cúmu le llamu?
VisoKA. Visora.
IÍmrxo. [M, serafín celestial.
Cuando s¿lo conquistaras,
Bruno, csia sin par belleza^
hazañas aveniajaras
de cuantas la fortaleza
celebra en bronces y en aras.
Di quién eres, pues que das
mientras que triunfando estfs
la fama que noble adquieres,
porque cuanto menos fueres,
[yo] pienso ensaliafte mis.\
Colonia, augusta ciudad,
César y monarca invicto,
tan ilusire entre modernos,
tan celebrada de antiguos,
es mi patria, y tengo en elU
un padre prudente y rko,
de sanerc calificada
entre ilustres y patricios.
Ñad solo, vinculando
el amor, que repartido
suele ser en olrcts padres
menos, siendo mis i<n hijos.
Estudié felicemente,
dando muestra en mis principios
de fertilizar con letras
la fama que adquieren libros.
Graduímc de maestro:
llcté entre iní(«nios divinos,
citedrasquc auiori/irnn
mis «ños en I teten idos.
(justara mi viejo padre
aue echara por el camino
e la iglesia, ñor tener
algunos deuoos obispos;
p«ro. amor, más poderoso,
rayo dios, liigante niño,
pata cuya resistencia
suelen ser diamantes Tidros,
sujel6 mis verde* años
al más hermoso prodigio
que encareció la betleía
lOt
entre sus dulces hachÍK».
Evandta, ilustre, si pobre,
desiruiciún de mi albcdfio,
prisión de mi libertad
y cárcel de mis sentidos,
en amo rindo me honesta,
multiplicó desvarios,
tiraniza libertades,
y dio maierÍB i suspiro».
Quisemecss.ir con ella;
pero mi padre, üfcndido
de ver malograr mis tetras,
ya con consejos prolijos,
ya con megos paiernates.
ya con enojos fingidos
y maldiciones de veras,
impedir mi imenio quiso.
Entreamcnazasy miedos
en su presencia me dijo:
«Plefiue * Dios te sea traidor,
Bruno ingrato, el mis atnl^goí
la prenda por tjuien me dejaa
le quite d tus OJOS mismos;
ella te desprecie, odiosa^
pagando amor con olvido.»
¡Ay, Diosl iqué bien se cumplió!
No pasaron, seiVor, siglos,
aflos y horas, que los cieio^
con d«sdcfloso castigo,
en fe destas maldiciones,
el conde Próspero, indigno
de la amistad profanada,
que le llamaba Zopiro,
er.amorado de Evaodra,
y ella del estado rico,
3ue interesó con querelle,
ando á sus quejas oldpt,
juntáronse en yu^foci^go,
dejando desvanecidos
deseos, entre espera nías
de seis años de serridos.
Casironse al fin los dos,
y viéndome aborrecido
de mi padre, de mis deudos,
y lo que e» más, de mi mismo,
salla buscar muerte honrosa,
creyendo hallar el olvido
de celos desesperados
entre armados enemigos.
Supe que aquesta ciudad,
rebelde al valor invicto
de tu majestad cesárea,
temor del planeta quinto,
te negaba la obediencia,
y sus infieles vccíooo,
armándose contra tí,
desprc>.~iat>an tus edictos;
()ue con tu campo imperial
la ponías cerco y sitio,
honrando con tu prcseocia
tus alemanes presidios.
Alísteme por soldado,
batióse el muro prolijo,
postrando montes de pícdrí,
abonos del fuego en Uro*.
Hliosc la batería,
y publicaron los brias
^^^^^ 103
RL MAYOR hfSENGASO ^^^^^^^^^^^^^^^
^^^^_
(1« (u vcng«nx» el kmUd,
cuerdo, sabio, bien nacido.
^^^^^^^1
de los rcMldn cavlígo.
valeroso y libietal.
^^^^^H
CeltM y «mor ton de<LprecÍo
juuo es ser agradecido.
^^^^^^^M
pudieron lanio conmi>¡o.
y honrar mi pa^ y mi gucrrA
^^^^^^m
qat dtytt-perado y lo£(>.
desde este punto contigo.
^^^^^^H
■lenixl» df \oi ¿thoa
Acreditando privanzas.
^^^^^^^1
coa <)uc siiiinabas cobardes.
que en ti ilustrar determino.
^^^^^H
no hazañas, mas dcsaiint>s,
gobierna mi aupustu estado,
^^^^^^^^
me ^ubiertin d pnmcro
y entre las armas > libros.
^^^^^^H
sobre los muros altivos
da consejos y haz haxaftas
^^^^^^B
de la rebelde ciudad,
repane carm'>s y oiicius.
lisa divina hermosura
^^^^^^^m
V sobre el mayor cabillo
^^^^^H
Us dgiiiUs imperiales
en tu Ic.iliad depiisii»;
^^^^^^^1
puke, si amante, atrevido.
Ua|¿ al saco, uudieíok».
s£ alcaide de ese tesoro
^^^^^H
y ini;el deie paraíso.
^^^^^^^B
y mjentra% despojos ricoi
Celos de la t!mperairi¿
icmo que h.in de ser castijp)
^^^^^^^B
robaba el atrevimienio,
^^^^^^B
llorando viejos y nii^os,
del amor con que me abrasa.
^^^^^H
«n et mis noble palacio
No la vea. que imagino
^^^^^^^B
que ¡lusifB con cdiftcios
que la v ida Han de quiíatla
^^^^^^^1
la )a rendida ciudad.
mis turbosos dcsaiiows.
^^^^^H
«ntro, V Je rodilUi miro
lucsto que á quererlo el cielo,
e «Bfadcciera propicio
^^^^^H
Ü los p)c< de un vil knldjKk*
^^^^^^^m
el Mombro peteüríno
«i en las sienes de Visora
^^^^^^P
desu bellexa hechicera.
pudiera el laurel invicto
^^^^^^L
M hefmusuras son hechtu».
de mi corona ufanarse.
^^^^^^h
Derterminiba for/allu
A la que al sol dora signos.
^^^^^^B
sin refrenar sus suspiros
Mi esposa. Bruno, es aquosla
^^^^^^F
torpcjtas que en pechos vileí
que i recibirme ha venido
desde mi Corte impcriai.
^^^^^^P
se rinden ai apcliio.
^^^^^Bb
Impcdisclo, piadoso;
pedlsela. comedñlo,
0 rescate, y respondióme
Mientras que favores finjo
^^^^^^B
con que i los suyos cngafie.
^^^^^^^M
sinc i quien el alma humillo;
^^^^^H
soberbio y desvanecido.
guáidavncU cuidadoso.
^^^^^^B
Perú yo. que de ordinaiio
al nuble acero remito
y haz que tenga amor i Enrko.
^^^^^^^1
fVoHj
^^^^^1
lo que la lert^ua no alcanza.
^^^^^^^M
de amor >■ íida le privo.
^^^^^H
La noble proa consueto.
ESCENA V
^^^^^H
SU honor precioso redimo;
Bki»o, Vwwá y MabciAn.
^^^^^^^p
poigado en p«rtas que llura
^^^^^^f
y ensartan preciosos hilos.
Supe i)tie era única prenda
BxtfKO. |0h. maldiciones dichosas!
^^^^^L
jOh, amorosos laberintos.
^^^^^^^K
del más ilustre lecíno
en los lines provechosos.
^^^^^^B
desiB Ciudad, que á tus armas
si fieros en tos principios!
^^^^^^B
mucno, nagó sus delitos;
¡Oh, desdenes bien prcmiadost
¡Üesengai^os no entendidos! 1
^^^^^^B
y jui^ando su belleza
^^^^^H
por intercesor benigno
¡Amistades mal pagadas!:
^^^^^^^B
contra lu eno¡o sebero.
ya os adoro, ya os estimo.
Por vosotras honra adquiera.
^^^^^H
í tus pie^t, augusto invicto,
^^^^^^^B
)a presento, confiado
á pnvanias me sublimo.
^^^^^^B
qtie premiando este seniclo,
carfios intereso honrosos.
^^^^^^B
y consolando estos ojos.
mi sanare noble auiori/o.
^^^^^^B
perdonarás los rendidas.
Con niuchai obligaciones.
S) i logro perdidas dan
V E SKico.
lal líanancia. deide hoT digo
^^^^
Druno noble, has ad^}uirido
con Ce^ar. que me pe/dáora
^^^L
el favor que hucvrir pienso,
si no me huO^cra pcfd'dí>.
^^^^B
de (US nobles partes dtKno.
VisokA. Añade á esas dichas tudas.
^^^^^^
tlidaltta tiiniífe le iiusira.
si á mi amor, ilruno, te obligo.
^^^^H
letr.is te han engira ndec ido,
la voluntad que te ten^M.
^^^^^^B
haynñn\ le dan valor.
V en va ISO honesta resisto.
Bruno, tu cautiva soy;
^^^^^B
despojos me lias nfrecido
^^^^^^^
mereced' irci de prcmioi,
de atmimientos lascivos
^^^^^^^V
no sé si diga dittnos.
de un soldado nte libraste.
^^^^^H
pues tne conlieso, aunque César,
de mi honor dtfensa has sido;
^^^^^^B
de lu cautil a, cautivo.
a^tuia, pues, que deudora
t.
Sccndu. pues. Bruno lomoco.
la fama que has ufei>dido.
ACtO SEGUNDO
prtmios te ofrece del alma
qut en medio del pecho cifro, •
jMrá razón que viólenles
tan generoso» principien,
« coflúenUt que profane
lo que defendiste, Knhco?
No w perniitin tos ciclos,
ni el vilor que he conocido .
en tu invencible nobleza, I
a quien raí espcfanxa lindo.
Padres ilustren me han dado,
si no dicha, nobles btins
para defender mi fama.
3UC ya pu( luya la esiímQ:
el soldado me libraste, |
I. brame también de Ent'ieo,
8ue no mudan la deshonra,
runo, sujetos distintos.
Mi dueíto er«, sí mi «poso;
tesoros tengo inünilos
de la fucr/a de !a guerra
se^uramcnie escondidos.
En la calidad le igualo,
y en el amor excesivo
te Ileso tantas ventajas
como es el tuyo testigo.
Con honra, Bruno, me hallaste;
con ella también tr pido
me dejes, ú no te nombres
de honor y nobleza diftno.
}iiL-NO. Visora, los desent:ai\os
sonaron locos hechizos
en mi de promesas vanas,
que ya sepulta el olvido.
No más crédito cnvai^oso,
no llamos de cocodrilos,
pues escapé, gloria al cielo.
seRuro de sus peligros.
Ef Emperador le adora:
es mi señor, vo le sirvo:
tú eres suya de derecho.
por despojo le has cabido.
No afrentan deshonras reates;
pues tu fortuna lo quiso.
ama al Císir, y perdona.
tAlAKC. A eso voy y aqucso di^to.
iVisoMA. |0h, avariento mcrcedcrl
¡que el interés ha podido
iu valor poner en venta,
T la fama que te flol
(>ues mira bien lo que haces.
que si pierdo el honor mío
por tu cau«a, he de trocar
en rigores %engativ<is
el amor que ic he mostrado.
^ Bkvko. Anda, y deja desatinos. (V«« VjMra.]
ESCENA vr
Hoitnoj'.llAtc.iú*
[Marc. ,¡Y yo podréme volvef
a mi lBca>il oficio
» servirte?
I BiiVMO. ' S!,Marciún;
que puesto que ingrato has sido,
qniero perdonar tus fallas.
M**c Ya son chaxas, señor mi»;
pelóla casgada suy,
pero si medro un vestido,
vuelto i tu casa dirás:
V uclre i casa pan perdido* (Vaiue.)
ESCENA Vil
ta E«Faa«iMi, Muuino y atvmpttamitKKi.
EMPCRATaU.
^Que ei tan billa. MíiarJo, la cautivad
MiLAaoo.
Ojos deslumhra y inimos derriba,
vencida vencedora.
i m! me hechi/a. al César enamora-
Si no ataja con líempo sus desvelos,
en ei infierno de la envidia y celos
llurari vuestra Alteza
competencias de amor en su belleza.
Empíhatriz.
No tendrá Enn'co. i quien el alma he dado,
el gusto de su amor tan estragado.
que puesto aue en ausencia
cualquier beileía me haga competencia,
ya que l« he visto al^rc, me prometo
ias veniaías de amor, siendo su objeto.
Perú ¿qui¿n fué el soldado
que. atrevido, tal presa ha presentado
al César, dando causa i mis enojos,
materia á celos y á su amor despojos?
MiLAn&o.
Bruno, entranjero y pobre,
porque soherbia la' bajeza cobre,
más loco que valiente y animoso,
subió el primero at muro temeroso,
enarbulando al viento.
Aquilas del imperio, en cuyo asiento
ñjando el estandarte, dio materia
á su ventura y ña i su miseria i;
pues obligado Knrico
i su esfuerzo á locura, certifico
^ Vuestra Majestad que le ha entregado
en guerra y paz vuestro imperial estado.
Kste. rendido c! muro,
i la ciudad bajó, donde seguro
de la muerte, que i miseros perdODa.
mientras el campo el saco real pregoDa.
despreciando riquezas,
despojos busca s6l: de hellezat;
y salióle dichosa su (urtuna
aun hasta on esto, pues hallando una
ostentación hermosa
de la naturaleza prodigiosa,
i Enrico la presenta,
con que su lama y su favor aumenta,
pues rendido el Augusto i sus amores,
de cargos caiga ¿Hruno y de favores.
i,Os despachos le entrega
destc imperio; que en Hn, es pasión ciega
la voluntad enamorada y loca,
y no es el alma Ji resistencias roca.
I En ei «rigiDul «ntmoria*.
104
SL MAYOR DESEK«AflO
Evn tin. Bruno, Mñora,
es el ilepoMUíío de Vlsuru,
y porque guurdaal O&tr U cautiva,
el imperio (¡obicrna, y con el priva.
EMrC*AT«ll!
Snbió H villano pmto:
Bretto cacfi tlel encumbrado puc»o,
tedios ruines no M>n escalüntt
que sustentan privanzas y ambiciones,
y misst tüs ücrril^sn
celos V agcavios que en {uror estriban.
Mujer soy agraviada y poderosa;
eaca su muerte basia estar celosa.
Mas<4ucese«io.^
ESCENA vm
Dteaoa, LatUA.rfaMa, con guiurr», jr il«t S^^^a»**
SOLDAtM) ¡.*
A tu Alteza
iniíionera presento eita bclleía,
que huyendo de la furia
que i e^ia ciudad castiga por su Injuria,
estos montes vagaba
y sus penas cantando disfraiaba,
pues con su melodía
orbes paraba y vientos suspendía.
Emí-eiutiiic.
^Bres mihict^
Templo
males con l« paciencia, y a) c)«mpto
de los trabajos míos,
suspendo con acentos desvarios:
y como es propio cfeio
de la múska obrar en el sujeto
según ^us calidades,
aumenundo á Imlexat soledjtdes,
j al contento ategria,
peni^ cantando. A penas aAadia:
que el triste, gran scifora.
meior entonces canta cuando llora.
Emi'ikatIiii.
Si la mátka aumenta
la pas*6n del sujeto en quien se asienta,
canta envidia y desvelo»,
porque celos aumentes á mts c«lot;
crecerá ta esoer anca
que tengo, en mis agravios, de vcn^piasa.
LttbA. rCjaf*,) £'f i¡uf tuscare poHífoñti
dt lat firlvd y poder
aue m<tlen á mugre fria,
huiqutcetoitn muta:
El fw yenfitnt* anta
nniraettlviéoy ¿etáén,
out dan /,i murrte vh-ttndo,
hua^urcftnim mujer,
Quitv bútilitau tascare,
áípidn ^uñiere rer,
y omas, kurtadot siu hif»s,
euique celos €» mt/im;
Empu. Basta, no protigas más:
todo aqueso vengo i sm:
ponioña, vengania. tigre,
basilisco y áspid fué
contra Bruno mi sosMcha.
De mi verr)^ nía cruel
verá efectos, pues que foco
buscd cctosen mujer. (f4M.)
ESCENA IX
DiGKM, mtne* U Etkftmntnt*.
Solo, i.* ¿Qué nto? La Emperatriz
arroiando rayos i\si
f'or ios ojos;'st sus perlas,
[amarlos rayos es bien.
MiLAKKO. Celos la abrasan el alma,
y de su inlierno cruel
siento penas ínmonales
en que me abraso tambitn.
Envidia de la privanza
en que encumbrado se w
este Bruno venturoso,
en mf muestra su tKX^.
Pero canta, L«ida nermosa,
que si la música os
suspensión de ponas instes,
las que sienro suspcndrí.
Leu>a. (C'aitd.) m fM en /oí Príncipes fia,
yáU cumbre dtí podrr
por elfavw wa subienda,
mire cómo Mienta elpit.
Por escateraa de fidm
tube ti privado mái fi»t,
y es fátit ciraih/o dtciatda
6 dtiliiar i romper,
(.tait Brvao ((«■« ár mtmmtátM «or U
r»ñ iltiéo, y Mucmt c«iiM,y itumin^f
tt oytnéo (anUr.)
Aun en ti culo im (ii*>o
seguridad Lucifer,
pues no iubo mát de un inUanit
dtsdt el privar al caer.
Efímera ei la envaina,
mudable el mát firme Rey:
koy derriban diifat-oret
al que entalx,arttn aytr.
IVtnti laaoi tMnta»á<>, y t¥id»» Btuoo
r Marctoo.)
ESCENA X
Bmno y MAKcr Aü
BauNo. jQue mal pronostico anonda
la mútica qu» he escuchado
Del aunusio soy privado;
¿si mi caida pronuncia
el acento temeroso
que aj^a acabo de oír?
Hoy que comencé i subir,
¿el caer será forzoso?
Ful desdichado en amores;
por la guerra los dejé:
a Enricocl cuano ubliguí;
mas mujeres y scAorrs
ton fábrkas sobre el vient*
' ACTO «ÍÜKD« 105
pofqueel tmor y prívanzn
ampara la monarútiia
poticn silla en la mudania.
la nobleza y opinión.
y es peligroso iu asicnio.
porque el poder ><n raidn
^ÍIaiic.
(Quí lltni) de peii<;lon«
más parece tiranía.
le ha ocupado laambkiAnl
Aunque eres Emperador,
Ayer dabas pciictún
no has de usar, en cuanto amante.
rI poder, hoy las dispones:
de) poder siempre arro^nte;
i lal subir y privar
()uc ruegos vencen á amor.
presto wr monarca esperas.
Sirve, no en cuanto seAor,
Bkuno.
Aceriira%s¡ dijeras,
tino como enamorado;
i lal üublr, tal bajar.
rucKx y [«Kali humillado, '
si aldeiden ouieres vencer,
que no es irbol la mujer
Maic.
¿Pues <iué iJene» que lemer?
¿Quí recelo hay que te ctpante?
BlICKO.
jQue no hubo más que un intiant»
dndc el subir al caer >
que ofrece el fruto forzado.
Enrico. ai no fueras más valiente
gOb. rfesfto de la ambición!
que eres sabio consejero.
rOh, pcheros de un vasallo!
pío hay hombre cuerdo i caballo.
DO debieras al «cero
Makc.
mi privanza.
pero tente lú al arxór.
Ma*c. itruno, tente.
puei con la carrera arrancas.
Exftico. Pendádcsme elocuente
K
y lucfto no tenicaí miedo,
■Ui>que también yo caer puedo,
que no pretenda á Vitora
por fuerza cuando ta adora
L
poruñeen fin voy i las ancas.
el alma que la entregué;
pero ya. villano, ni
<]ue en mi ofensa le enamora,
buell 1 la llave que ha sido
ESCENA XI
^*
E*aic«, huvKo y UAna^
guarda suya, y la ocas*6n
de lu privanza.
■ Enbico.
Bruno, como es niño amor.
Ma*c. Al arcAfl,
H
DO sabe tener soskgo;
icueepo de Diocí
■^^
aionnenta, como es fuego;
BhUKO. Si ofendido
^^K
da priesa, como es furor.
estis porque persuadido
^^^1
Al hermoso resplandor
de mi lealtad le aconseio.
^^^H
de Viiora cera he sidü;
perdóname, que ya dejo
^^^M
Icaro soy, que he ciiJo
desde «qui de aconsejar.
^^^H
de] delude mi grandeza:
porque te puedo quebrar
^^^^H
las plumat de la firmeza
siendo, gran señor, mi espe^.
^^^^1
á su sol se han derretido.
Como la verdad esdura. \
quitbrt lal tez el cristal: fl
^^^H
jPar^etequepreienda.
^^^H
mis lurmentos dila1at>do.
TU, ítran señor, hablé malí
^^^H
sus favores obliiando.
la íisonicada ventura
^^^H
' quecnireíantu me encienda,
' > que enamorad') ofeiMla
es blanda, y asi as<)(ura
^^^^1
V idrios sicm pre delicados.
^^^H
Ic) es de U Gorresla,
Lisooicros Man criados
^^^^^
y goiindola esie dia.
y pavtores lisonjeros.
^^^^P
aunque obligavloflesiucrxa,
por humildes, verdaderos.
^^^H
muestre al moivdo que no hay fuerza
y por sello, despreciados.
Yo estoy tan lepos, señor,
de ofenderte, siendo amanta)
j^H^V
en pfxler ni en monarquía.*
■ Bruno.
Gran serk>r, ddarconscíos
es de ta privanza oficio.
cuanto desde aquí adelante
y el estar en tu servicio
con recelo y con lemor
puede suplir años TÍe)OK.
Los Principes son espejos
decaer det'u favor.
Goza a VÁora y procura
del mundo, y iiJ en el sagrado
tu esperanza baccr tejtura.
SolÍ4 imperial asenl»d.>.
que cuando i tus plantas vtn
es raión oue alumbres mis:
el mundo, no seri bien
«por qu£ luz después daris >,
resistirte una berntosura.
SI eres espejo q^cbrado^
Vjsora al ün es mu)er.
Maki.. Kw si, (cuefpo de Diori.
vístele del mamo pafloi
qoe, aunque cauttrerios llora
viva y ven» aqui el engaflo.
y su muerto pMlre agora,
después [te| vendrá i querer.
y nKoraremí>s los dos.
Baiílto, (Af'ru.i Padre, si os creyera í ros,
mis estudios prosiguiera.
La )usiicia en el podef
sti conseoación confliu
y en riesitos no me metiera
del favor y la privanza:
vuestra maVdición me alcanza.
t fui
n «1 erlKlaal: par«c( debiera decir; *»aM
qM IU-«, Itc.
ctuulto justat verdadera.
toC
n. MAVAM bfseíicAfto
iímuco. Hoy, Bruno, i privar empieinv
Si tequͫre!tconmvar,
sombra has d« ^r y imitar
en palacio las );ranileza&. !
Vu«tie á •:onh>lar tfistcxas,
que si lu discreción sabe
Bgra<larmr. el caffto grave
KOzatAs auc ic <Ji agora.
Sáceme, Bruno, i Vísora;
trücla aqii!; toma la llave.
Pero, delenic, que viene
laMiipnalrix.
BkuMO. (Apnrit ) lAy. de mil
ÍQue el palacio traía asi
quien con honras mamiene?
¿Que tan flico asiento itcne
en íl el sublime puesto?
(Subir y bajac tan presto!
ESCEXA XU
Kiiaico, fa E>rt*iT*i(, llatino y HakuAx.
Emmb. ¡Gran seAot!
Enaico. I^sposa mía.
Eupca. <Qu¿ nueva melancolía
os entristece? jO^f es esto?
EKatco. M^ d Bruno.) Si tú obediente cumptíe-
lo que te mandó mi amor, ¡ras
y necio aconsejador,
mis deseos no impidieras,
ni mis tormentos crecieras,
ni á mi esposa alborotaras,
haciendo sospechas claras
que ha visto en mi turbación.
tVCH. <No merece mi aTición
que nic hables? ,Nü le declaras?
EKaKO. Entronizar un villano,
necio y desagradccúlo,
causa de mi enojo ha sido.
DJle indÍM:rclo la mano,
tubió por el viento vano,
y al mismo paso ha de ser
lUerxa que vuelva á caer:
pregúntale lo demis. {V^t.)
ESCENA Xiri
riKiio*. niraM KiiaiiTO.
Elil>Eti. ipt aquesa suerte le vas?—
Celos tengo, y soy mujer;
satísraceltos conviene.—
Ven aci, ¿Por <ju¿ ocaiiiin,
con tan grande indignación,
contra li enojos previene?
BntKo. La culpa esta llave i¡en«,
en que me premia y castiga
quien al silencio me obliga,
que ha de eslabonar misdailos
por no creer desengaftos:
ella la verdad te diga.
(Da I» llavt d la ÜmperiiTi/ y rM^.y
ESCENA XIV
L* EMFtRATlii' y Maxiúü, lutit fin i4 mudo.
E»n*. ¿I^>y ■*! descomedimiento?
Sin responderme se fui:
yo, villano, humillara
vuestro desvanecimiento;
presto seréis escarmiento
de lo que el favor se muda.
Satisfaced vos mi duda,
llave, pue»que la sabíis;
pero cuerda mediríis
i^ue sois socrctaria muda,
bslc debe ser criado
del arrogante extranjero:
saber dé\ U causa «quiero
por qué Enríco va indignado.
MarC> raji.) ¿So es bueno, que me he qae>
en el potro, donde dudo {anátí
decir, aunque no desnudo,
la maraña dtsta dan^a?
Todo este mundo es niudania:
Br Dios que he de hacerme mudo,
ola!
,MAac. (Ap 1 Ya empieza i olearme:
desahuciado debo estar.
EwKK. (Quién sois?
.Marc. (.1/),) Oir y callarme,
si es que pretendo escaparme.
EuKK. No temáis: llegad á hablarme
¿Ser\'¡si Bruno?
MAac. 1.1^,1 Dirf
por señas que no lo sé,
ni lo que me dice entiendo.
Emkk. ¿No me respondéis?
Mabc. Pretendo
de mi lealtad dar hoy fe.
Kxrzn. ¿Qué tiene el Emperador?
¿Por oué se partió severo?
¿Qué llave es esta?
Manc, (Ap.} El primero
que sirve y no es hablador,
he sido.
Eupca. jAcbso es traidor
con el César vuestro dueñof
¿No me respondes si sueito?
.iSois mudo.* Dice que si.
.Mas mudo en tal traje aquí,
¿es ó no?
.MAhc. (Ap.} Cielo ñsueflo,
lleva mi enga A o adelante.
y tácame dcste aprieto.
Empsh, Este me encubre el secreto
con engaño %eme)an[e;
mas no pasará adelante
su cautelosa afici&n.
lllotal
Mavc Tres con esta s<in
las oteadas: ¿qué mar
te pudiera hacer tragar
lanías olas, di, Marcíón?
ESCENA XV
MlLAK.
Empsh,
Makc.
¿Llama vuestra Majestad?
SI, Mitardo. Aqueste mudo,
de ctjyas cautelas dudo,
de un pino al punto colgad.
Mp.><CuCfpodcDioslLengua,bablad
y molamos de represa, (iraMan^*^
ACTO SEGUNDO
Gran Mñora, i mi me pesa
de no habeae respondido.
]ml)ícn conmi^ naií sido
dcmilagroi. Digo...
SoLD. I.* Apriesa
Mahc. Que yo me liamo Marvíón,
sirvo d< l^ayo á Bruno.
Fuék el amor importuno,
Y poraquKta razón
d«|ó esludios, flunquc sabio;
dejó amor», aunque ciego;
deiá padre, fíalas, jue^o.
celos, desdenes )* agravio.
Vino i la ttueirii, sequile;
subió ei muro, y ayúdele;
venciú ta ciudad, loflc;
honróle Ennco, y wctvÍIc.
Presentóle cierta dama,
eaamoróse de vclla.
htzolc custodio del la,
fué mariposa en su llamo,
puisoia agora forjar,
fuÉle i la mano mi dueño;
esto del privar es sucílo;
comentóse á desgraciar.
Quítale el (;ñar Ta llave,
temió Bruno el iropcxó.i,
mudó cuerdo de opinión,
que quien míenle, privar sabe.
Dijotc que hacía muy bien,
que pues era Emperador,
apretase con su amor.
Ayúdele yo tambiín:
restituyóle ¿ su gracia;
iba d sacar ¿ la moza,
pero todo lo destroia
si se cmpena una desgracia.
Saltó entonces vuestra Alte»,
fué perro del hondano.
vio su amor, Enrico, en vano,
dióle su evtorbu irisicza.
trocó «I (avor cu desdén;
fuese, acabóse la historia:
•quf ({racia y después gloría
por siempre jatnis, amén.
Vut. u* Mudo que habla de eu- modo,
(fuego en £11 Callar y huir.
Marc. Reventaba por parir,
Íeché Ifls parias y todo,
o he quedado saii\lccha,
celosa y dncngaílada.
si con la verdad airada,
libre de amor en sospecha.
No gozará su esperanu
el mudable Emperador,
ni et villano intercesor
de sus gustos, su privanza.
Toma. Milardu, esta llave,
^oza la ocasión, diicreio;
saca esa mujer, efeto
de mi agravio y pena grave,
Lkvala de aquí, no viva
dotHle pueda darme enojos,
ni hcch?:(ar con torpes ojas
al César, loca y lasciva.
Su jurisdicción te entrego;
|oza SU amor eniretanl*
ICf
aue yo «fltre penas y llanto
de nKnosprecios me anega tV<ii«)
ESCENA XVr
Mjlaroo. ¡Oh, llave de mi esperanza,
remedio de mi temor,
premio iuMc) de mi amor,
y de mí envidia vengania!
Perdone el Emperador,
(]ue si su vasallo ful.
amor, ouecs Dios, puede en mi
mis; asi obedezco a amor.
Sacaré la prenda hermosa
3ue mi tealud Biropdla:
esterrarémc con ella,
que si In patria amorosa
menospiecio por Visora.
fatrla, riquexa v ventura
!cvar¿con su hermosura,
y servirá i mi sertora, ivatt.)
ESCENA XVri
t>i(no«. ntnM Mimmm.
Sptj). (,• ¡Lindamente desbucháis!
Makc. El lemorcausarlopudo.
Haceos vos media hora mudo,
vcríis después lu que habláis.
boto. 1.* ¿HácenloasI losdócretos?
Mak4;. Para Trinchaada tan oifiota
es m«dicina famosa
una gaita de secretos.
ESCENA XViri
VlMM, Jo/a.
iOjik es esto, soberbia mía.*
iOuién os humilló tan presto
i jas leye» del amor
y injurias del menosprecio^
¿Vos de Bruno dcsdcrtada,
cuando pa;;ab,-in deseos
de espíritus (generosos
el ver mis 0|os risueños?
¿Yo, ayer de amor simulacro,
que á idólatras pensamientos
pagaba en desdenes locos,
siendo adorada por ellos
de un pobre saldado adiara
menospreciada y i riesgo
de que mi fama profane
En neo. amante soberbio^
Eso no, imaginaciones;
prevenga mi amor primero
brasas con Porcia y con DÍdo
espadas que alíeme el fuego,
ESCENA XIX
Vko»* y MiiAUDo.
MiLAROo. A daros, Visora hermosa,
la libertad que no lengo
^^^^tt»
EL MAYOR OEÍENüaSO ^^^^^^^^^^^^^^^^H
^^a
me enría la Emperntriz
Biiti.ia. ¡Oh, bárbaro! ¿Tú te atre\'es^^^^^^H
^^^^^
abratjdien vu«^irot celoi.
a in|utiarme? ^^B
^^^^^^B
lUte declarado bruno
Mii.*atio. En este acero ^H
^^^^^H
el amor qur Enrico, ciego,
hallarán sstfsracc Iones ^H
^^^^^^B
i>% tiene, y que determina
sus agravios y mis celos. ^^1
^^^^^^H
(ortuoi torpe y violento.
(ÜtttK mti'/r tali Eiirit'i fdrKndjiar* J
^^^^^^B
Diále la lla\e que veis
f( y Id EiBpetatili y MaieíAa for otra.) ^^U
^^^^^^B
y funlamcnie consejo
^^M
^^H
óue os qtiile 1> hermosa vida,
aigna de siglos elcrnos-
ESCpNA XXI ^1
^^I^^H
llsninc hecho su c ccutor,
pero yo. oue en so o vetos,
vivo adofindoos, ViM>ra.
VuiHU. BhcMo, MtikKou, ExMCO, La C«»iaiiHl(, 1
^T 1
X Makci4w. i
J
M es vida vivir muñendo;
Exaico. ;Tr^(lores! ^En mi palacio ^^B
^^^^^L
ii admilis servicios nobles
desnudáis armas? Prendeldot. ^^B
^^^^^K
' un alma que humilde ofroico,
eai á vuestro servicio;
Eui-EJi. ¿Qu¿ 1-tKcs, señor, son esu? ^^B
^^^^^^H
EítaiU). Uus locos y descompuestos ^^|
^^^^^^B
íi aeradcci:s mis deseos,
i la inmunidad sagrada ^^M
^^^^^^^H
huircon vos determino
de mi ^^M
^^^^^^B
con volUDIario destierro.
Mii.AitDo. Yo confieso ^^|
^^^^^H
y mejorar amoroso
cuan mai, ftran señor, he andado; ^^M
^^^^^^B
la cone por el destierro.
mas «i castigar excesos ^^B
^^^^^^^H
Casarimonos los doi.
contra tu fama, merecen ^^B
^^^^^^B
y con el irajc grosero
perdón de mayores yerros, ^^B
Bruno, á outen bat conlíaao ^^M
los despachos del imperio. ^^M
encumbrado en lu prívanxa, ^H
^^^^^^^M
ditfraxaremot las almas.
^^^^^^B
de nobles, villanos vueltos.
^^^^^^m
No reipufidiis desdeñosa
^^^^^^r
á los nobles pensamientos.
y con tu Tavor, soberbio, ^^M
^
que en ve/ de daros la muerte
(Jenito tu mismo palacio ^^M
^^^^P
os eligen por mi dueño.
con torpes atrevimientos ^^M
^^^ VlSOIIA.
^Bruno aconseja i la Augusta
quiso góiar á Visora: ^^M
H
que me de muertci'
y hubiera llegado a eTccio, ^H
H Mri.ARix). Ettti e» cierto.
si con la espada en la maoo, ^H
de justa cólera ciego, ^H
K VlSOKA.
jOh, b4rbaro> mal nackloj
^^^L
^Ya añades i lut desprecios
no impidiera desatinos ^^B
^^^^^
nuevos agravios y enojos?
traidores y deshonestos. ^^B
^^^^^^B
Saiisfaréme, y con elluí
Si no basta esta disculpa, ^^B
^^^^^^^1
verás lo que es un amor
divide de aquestecuello ^^B
^^^^^^F
vueitu en aborrecimiento.
la cabeza que te ofende. ^^B
^^^^^K
Con)ii á esc ingrato enemigo
Bii-iMO. ¡Qué escucho, piadosos ctelosl ^H
^^^^^^B
mates, Milardo, primero.
^Yo intenté tan eran delito? ^^B
VisoMA. Gran Sej^r, mi honor le debo ^^M
^^^^^^B
en laiisfacciún dicl.osa
^^^^^^
el alma v vida ic enircBO.
á Milardo, (lerensor ^^M
H MiLAUDu. Pues hojr dsré mumcá Bruno.
de la joya de más precio. ^^B
^^^^
Verdad es cuanto te ha dicho. ^^M
^^^L
Ehpsk. .iKstccs, señor, el sujeto ^H
^H
ESCENA XX
tan digno de vuestra gracia. ^H
célebre con tanto extremo? ^H
^^^^^H
ViKdu, MitiUDO f Hamo «w* itlt.
Quien deja vasallos fieles ^^t
por encarnar el Robierno ^^M
a un humilde advencdiio, ^^B
H, Butiico.
jA Bruno matan; qué es esto?
¡Traidor, ingrato, villano.
■ VlSOM.
la culpa se eche ú si me^mo. ^^|
^1
alma vil an nobtc cucrpol
Justas quejas habéis dado ^^M
^^^H
venganzai son contra injurias;
á mis inocentes celos, ^^m
^^^^^
castigos contra consejos.
que satisfacéis confuso ^^B
^^^^^^_
Si mi muede deseabas,
con vergüenza y con sitcndo. ^^B
^^^^^^^b
permitieras al acero
Si en vos. que sois la cabera. ^^M
^^^^^^B
del soldado violador
tiene el mundo tal ejemplo, ^^B
^^^^^^^B
cuoiplit tu bárbaro intento.
¿qué espera la cristiandad? ^^B
^^^^^V
^Porque le quise me matas?
jqué harán en ella los miembros? ^^|
Volved, jiran leftor, en vos, ^H
^
^Porque mi opiniñn defiendo;
^^^y
portiue desprecio al augusto;
y á apetitos deshonestos, ^H
^
porque insultos aborrezco?
re}isier>t;as generosas ^^H
H 8BVK0.
jQuí dices, Visoia bella?
pongan victurios',» frenos. ^^H
Visora le dé á Milatdo V
H MiLABSo. tu ir*icioncs con que ha^ h<cho
^^^
agravio á aquesta hermosura.
la mano, en fe que agradMCo M
L
que a^ora vengar pretendo.
U defensa de su honor, ^H
ACTO TERCERO
como utga de aqui lucgi^
y aulcn i vuestra privanza
«unió con tan maioí mnliói,
dcttibiá, pues que es indigno
del favor que le haláis hecho. (Kur.)
ESCENA XXII
DiCHM, mmof 1« KiintiATtiix.
' Etmico. Desnudad cslc villano
d« Ui iníi^niíN que han hecho,
cuanto mis nobl» en é\,
mis indigitoK auü empleos,
estele ato por cisii|to,
que si matarle no quiero,
es por pajtaT. aunque ingrato,
su mal empleaJí) csfucno.
So 01 perdono á vos. Milardo.
este honrado atrevimiento,
Íá V'isora por esposa
faecalmenic os concedo.
Lleralda i vuestros estados,
y sírvame de escarmiento
tiara no fiar de hazañas
o que agora experimenio.
Salid de mi corte. \ os,
?iue quien, lu padre ofendiendo,
u6 contra su» canas malo,
no Mrá para mi bueno. (Vom.)
ESCENA .XXm
UavNOt Miijvno. Vi>«iu y MaktjiM.
Vitoaa. Asi castiga desdenes.
dcicortís, ingrato, el cielo.
Escarmentad en vos mismo,
si escarmienta nunca el necio, (vat*^
ESCENA XXIV
BauNO, Mitjkapo y M*iici6)i.
Mtuiaiio. En tres días de privanza,
Bruno, serviréis de ejemplo
al mundo. Presiü subisteis;
no es mucho que cniKÜt presto.
Kcvolvtd o'ti vcí libros,
y citudiad, Bruno, de nuevo
derechos que os ba^an sabio,
que en privanxas no bay derechos.
fV«»,í
ESCENA XXV
BdVNo y M*»a6«.
Marc. ¿Qvé privania tercianaria
ei esta, señor.* Tornemos
(pues i ires va la vcnc>da>
aesde el principio este juego.
Privado eres de alquilar;
quien le vló dando ((obíernos
on aqueste triunvirato,
y agora quedarte en peto,
diníquc nm rev de ¿altos,
que en ios tres días de aniruefo
triunfaste, y ya te desnuda
109
el miércoles ceniciento.
TríBn|íul>da es tu ventura,
pira bonete eres bueno,
de tres esquinas: seftor,
voime i buscar amo nuevo.
Adiós, ieñor tres en raya,
que pues coniifiii n» medro,
Juico se muda Dios le a^uda:
I me ayude, pues te dejo. iVan.}
ESCENA XXVI
B*U*«.
|0h, sagrados descnrtaflos!
pues no me curá't el setó,
curad mi Cicfia inquietud,
alumbrad nii eniendimionlo.
¡En ires días de privanza
tama confusión! ¿qué es esto?
Fié en humbies: ^qué me espanto?
Si crió Dioí al primero,
y de un soplo le infundió
et alma, animando el cuerpo,
por fiier/a se ha de mudar
si fué su principio el viento.
iQuí coníTado dormía
SonAs, i la sombra puesto
de una yedra, que secó
un nasanillo pequeñol
YeJra es la pri^ ama humana:
roy6la la envidia, y luego
falible al fa>or la sombra,
quedé i la inclemencia puetto.
Dichoso sov^ sin raxón,
piadosa deidad, me quejo;
cmbosqu¿me en laberintos
de lazos y pen»s Ucnot.
Si anduve tres dJas perdido,
dichoso llamarme puedo,
pues la salida he hallado
de su confusión tan presto.
No mes cngaAos de amor,
no mis favores soberbios,
no más principes mudables,
no mis cargos y gobiernos.
Peregrino he de vivir,
y pregonar eu:armicntos
por el mundo i tos mortales;
conmigo el ejemplo llevo,
puien dcsengaflos buscare,
mercader soy que los vendo,
pues el mayor desengaílo
puede en mt servir de ejemplo.
ACTO TERCERO
ESCENA PRIMERA
RoasHTO, Uocio y KiiiKi. ttliulUnt*:.
Roberto. )Noiab1e ingenio!
Lticio. lEspantoso
monstruo es Bruno en todas ciencias!
Roberto. Con esceso se llevara
la cátedra^ aunque con elU
se llevara la tfara.
Fiuro. No hay quien le haga competencia.
1 lO
El. MWÜR t)E!lKSÍlA*l>
LiTjo. A SU mae&iro Dton,
con ser i^Ui «n tai ciencias,
ít avcniaja aqueste monstiuo.
(toBERTo. Asi ti mismo lo conlicSK,
y como ha caldo malo,
y Ib muerte se le acercfli
que i su cátedra se oponga
me han dicho que le aconseja.
Lucio. Eí t)fon un grande Kanlo:
á Dios goza aci en la tiemí;
IIArale todo Paiis.
quedíl maravillas cuentan.
RosenTo. En ñn, ^a la cposíctAn
se hallan el Rey y la Reina
de Fraociai'
Ltvw. Quieren honrar
i Bruno, y por espcricji^ia
ver lo que la f-ima i voces
de su mu>;Iio estudio cuenta.
PiUPo. Sj leecAtcdta de Prima
y ti canóniKo en la inicia
de París, n<i serd muclio
que livve una mitra.
RoarKTO. ^' sea
la de arzobispo de Remes,
ó un capelo le engrande/cs.
Lucw. Los Rejcs y los doctores
salen al acto.
ftoBCNTO. A mi cuenta
esii un argumento.
Fiiit«. Todos
delante la Real presencia
aritCliremos, aunque Itruno
nos concluya v nos convenía.
ESCENA II
DiCHM. krua«. rff tttHgo. Mi»a6a, it gorri», M«a-
KtJ»*,4ectortt y titinllanta di la UnlMriidaJ.
¡Teea» muiica. t.m lUyttt» cufucda tn
un ittial Dtuiio tn uta lili; \-átla*Uvn
hi/ilt{iii% anal eontlmioim. Loi tloítom
yitluíionti* iifiljn» tM un t*nt«, y en
niru MirMli, l.mté y MiiciiSn. Lirdnta-
MtllnuKi, y lUnlatt luifi al fmpt^'rj
Bruno. Cuestión antigua y reñida,
con no pocas competencias,
es, cristianísimos Roes,
ampar'i de la ley nuestra,
enirc sabios y soldados
sobre cut) profesión s«a
mayor en nombre y en fama,
¿ las armai ó las letras.
No me atreveré á mMtrar
cuál de los dut lo merezca,
por no ofender á la una.
aunque en cátedras y guerras
segui entrambas profesiones,
oue respeto en la grandc/a
del cristianísimo Rer
la espada, noble defensa
de la fe por tantas siglos;
matdire por cfKacierla
que l«iras y armas sa hermanan.
y súlo se difcfcndan
en que las armas se ayudan
de las corporales fuerias,
como las letras del alma,
fues unas y otras pelean,
as armas son instrumentos
belicosos, que sujcian,
mcdianie el valor invicto.
material» resistencias:
las letras, con argumentos,
silogismos y eniinicm»,
que convencen el discurso
V la mis noble potencia.
tste al presente me toca,
puesto oue temblar pudiera
delante la MajeMad
y soberana urandcjca
de los Católicos Reyes;
mas si el argüir es fuerza
donde el inimo acredita
y donde el temor alienta,
en la oposición que he hecho
k la cátedra suprema
de la sacra Teología.
que está vaca en las escuelas,
por no solver las espaldas,
«I mantener será fueria
los pumos que me han cabido,
aunque pobre en suficiencia.
y así. Sacras Maiesudes,
luz de la sangre francesa:
Rector, mamru decano,
divino de memoria eterna;
insigncl'nivecsidad,
donde viven en su esfera
las Musas y tas Virtudes,
el saber y la elocuencia:
proponiendo mi cuestión
en nuestra lengua materna,
fiorque mejor la perciba
a Reina, sc'^oro nuestra,
digo en el punto asignado
y escogida controversia,
que vs, si puede la criatura
ver de Dios la eterna esencia,
con su virtud propia sola,
y si hay naturales fuerzas
que á ver en Dios sean bástanles
la beatilica presencia.
Cienos filósofos hubo
en la platónica escuela
que ser posible aiírmaron
ver de Dios la esencia et;rna
una criatura ñniln
«n esta vida; que tenga
virtud un hombre mortal
en si para comprcndella.
DcMe error blasfemo y loco
dan A h'udomto por cabeza,
de quien eudomios se llaman
los que siguen esta s«cM.
Asi lo refieren muchos,
como son: Pselo > Nketas,
San Gregorio Nazianceno.
Crisóstonto. Homilía terlia.
de incomprentibiliilad
^^^^H 1 ^H
^^^^^H '^^ Dios, jr otros mil que en Crecíx
del entendimiento humano, ^^M
^^^^^^ se opusieron valcroios
por mAs finito que sea. ^^B
^^^1 contra sus plumas perversas.
toca et conocer á Dios, ^^M
^^^H Siituieron «tos errotet
pues es su naturaleza ^^B
^^H después con birbaras lenguas.
un «bjeio inteligible ^^B
^^^H Beguafdo, Beouino y otros,
^^^H con que en Alemania siembran
que en su latitud se encierra. ^^B
Lue|;o si et impedimento ^^B
^^^B ponxoñosas hetcjias,
de la corpárea materia ^^B
^^^H quo va condenadas quedao,
^^^1 conforme una Clemcntmt
S« quita, según la gracia, ^^M
jno habrá quien á Ihos no entiendan ^H
Pruebo la mayor aiimtli. ^^H
^^^H dct concilio de Viena,
^^^H \' enirc otras autoridades
La vista, que en las tinieblas ^^|
^^^H que puedo traer con ella.
no puede ver la color. ^^B
^^^1 baMa atesar á San Pablo,
que es su circd quam materia, ^^B
^^^1 >ol claro M nuestra Iglesia,
luego que sale la luz, ^^B
^^^1 que «jcriblcndo A Timoteo,
echando el estorbo fuera ^^B
^^^1 en la ep¡j.iola primera
^^^H y en el cipüu o sexto.
que impedia sus efectos, ^^H
produce visión perfecta: ^^B
^^^1 dice de aquesta manera:
tgilur, si Uios quitase ^^B
^^^B «Dios habtta eternamente
las imperfecciones nuestras ^^B
^^^B luz Inaccesible, eterna.
y el conocer sin especies ^^B
^^^1 la cual ningún hombre vi6.
que los sentidos presentan ^^B
^^^1 ni es posible pueda verla.»
su Divinidad, ^quién duda ^^B
^^^H Dejando, pues, esie error
que si immeiiiiile se viera, ^^B
del entendimiento humano ^^^
^^^H como herético y sin fuerzas,
^^^H pues ya no hay lan loco ingenio
ser conocido pudiera? ^^B
^^^1 aue le apadrine y defienda,
^^^1 <]i|{o, que alirmaton otros.
Pero lodo esto, no obstante, ^^B
mi conctusidn verdadera ^^B
^^^H puesto que con agudeza.
es, que no hay pura criatura ^^|
^^^H (ditlínción cuartiita y ntiere
que con naturales fuerzas ^^H
^^H del cuarto de lat lemencias,
vea la esencia divina, ^^H
^^^1 al número ivinlicuatro.
la pueda tiozar, ni entienda, ^^|
^^^M fti»/Í0M segunda y tercia}.
si con la lumbre de gloria ^^H
^^^1 que aunque Uios no puede verse.
Dios nu realza y ele>-a ^^B
^^^H pof ser sol de luz inmensa.
el criado entendimiento, ^^B
^^^B conforme A la orden común
y animando su flaqueza, ^^B
le da celestial valor ^^B
^^^B de nuestra naturaleza:
^^^B porque según me orden
con que hasta su objeto vuelva. ^^H
^^^H nadie es posible le entienda.
Esta clara conclusión ^^H
^^^H $i con sentidos corpóreos
es de fe. sc^^iin lo prueba ^^|
^^^H primero al alma no entra»
en el lu^ar ya citado ^^|
^^^B y siendo espíritu puro
^^^B de Dios la divina esencia.
el Concilio de \'^fena. ^^B
y como tal, admitida ^^B
de la Católica iglesia, ^^B
^^^H no hay sentido que le alcance.
^^^B por no tocar á su esfera.
^^^B Con todo eso, re^lzanilo
me excusa de autoridades ^^B
que puedo excusar por ella. ^^^|
Pero ralione probolur; l^^^l
^^^B nuestra natural flaquera
^^^B (según el orden de gracia)
^^^B la Divina Omnipotencia,
entre ct objeto y potencia '^^^1
tiene de haber proporción ^^^H
^^^B puede una pura criatura
natural, medida y cieña. ^^M
Dios es objeto infinito ^^B
^^^B alcanzar la inteligencia
^^^B de Dios, y en mortates lazo«
de Tirtud pura v inmensa; ^^H
^^^H ver la soberana esencia.
finito el entendimiento ^^H
^^^H Esia opinión es de Scoio,
humano: luego esii fuera ^^B
^^^m , sobre la pane tercera
de la latitud debida: ^^B
^^^1 de la distinción catorce
luettoconfesares fuerza ^^B
^^^B qinrUhne pmna; y se prueba,
^^^B porque loaa facultad
que entre nuestra mente y Dios ^^M
no hay proporción verdadera: ^^B
^^^B y cosniliva potencia
^^^H quede al):úri modo termina
luego para conocclte ^^B
es necesario que tenga ^^H
^^^H al objeto ^u ajjudeza.
una calidad sublime ^^^M
^^^B quitado el impedimento
que de suene le engrandezca ^^^^H
(mediante su actividad) ^^^^|
^^^B emrinseco, que estorbo era
^^^B para producir el acto
otie pueda stibír por ella ^^^H
a la divina visión, ^^^^B
^^^B y efecto que nace dellt,
^^^H luego al momento obra fAcil;
que lumbre de (¡loria sra. t^^^l
Otros mui:lios arfumenuia ^^^H
^^^K^ Mi lie ett, que i la potencia
^^^^^^^K^
^^■i^^^^^l
^^^^^l7^^^^^^^^^^^ Et MAYOH
DESENGA^^^^^^^^^^^^^^^^^^^B
^^^^^K «legara en nii defenu;
Rouhto. Pruibola. Es inteligible ^^m
^^^^^H pero los propucsK» buun.
Dios: luego ci fuerza se emienda 1
^^^^^H pu» para que respUndeica
^^^^^H verdad de mi dúclfjna.
no puixle el enlcndimicnla ^^1
humano cnienilerlc: queda, ^^B
según esto, defraudado ^^B
^^^^^H las ÍmpU)(naclot-,es vue&tras,
^^^^H doctores 5at>io«. ilustres.
de su virtud, ó conceda ^^|
^^^^^^ Uhatdn mát consianle y bella.
^M Maii<:. ¡Vitor, Bruno, vjvc Diotí
que no es Dios inieliRÍble. ^^B
Bbuko. RespoiKlodesia manera. ■
^^^_ ^^"^ papagayo pudiera
^^^B hablar con mdi elegancia^
Nuestro eniendimientu humano 1
entiende lo que sus fuerzas 1
^^V iVttof, Urunol
alcanzan, no mis, que es propio ^J
■ Maiicel. |A>'. prima bellal
de ludo néjente } potencia. ^^H
^^^ i)u« me hechiía aquvMC ttombrc
No puede alcanzar i Dios, ^^H
^^^^ con los ofos, con la lengua,
^^^B con el talle, con la cara,
cuya laiilud inmensa ^^M
excede inlinito y puro ^^|
^^^V con su gr*cia, con su ciencia.
nuestra natural llaqucza: ^^B
^^K^LAL'na. Todo lo merece Bainú.
luego ;por eso no es ^^B
inteli);iblc^ Hs quimofs ^^B
^^^^HL que es FcnÍA de la edad nuestra.
^^^^^B Calla Bitora y escuchemos
alirmar tan grande absurdo. ^^B
^^^^^ los doctores que iq-umentan.
El Padre üicrno, que engendra ^^B
^H (R^bcf lo. tu pity tlfttmbitrlo,)
■ RoBiaTO. Contra vueura conclusión
al Verbo de su substancia, ^^B
entiende su misma esencia, ^^B
■ habita, primo, liícnlia
siendo el Hijo sacrosanto ^^B
H a strenistimus rcgitut
■^ de la cnsiiandad defensa,
el acto y la npecie expresa ^^B
de su Ínie¡eccK>n divina: ^^H
^^^^^^ ti a domino rectore
luego ya probad» queda ^^H
^^^^^H el decano, en quien se muestra
que es'intcliphiu Dios. ^^B
Sí na tiene el hombre fuerzas ^^B
^^^^^H en Iguales paralelos
^^^^^1 la V riud y la i.oblcia,
para entendelle ^-cstari. ^^M
^^^^^1 el a Iota siMa in qu4
decid, aquesa impoicncia ^^|
^^^^^H en hermosa con)pctei)cia,
en Dios? De ninguna suene, ^H
^^^^^H retpiatuifnl kiV>'C/> cI virluln
que es primera inteligencia, ^^B
^^^^^F qu>x ad^uirunl /HHum ctlermm
Sino en nuestro entcndimieRto, ^^B
^^^^^ft acuiiutme Mti/tisler,
eso si, cuya dsqucxa ^^B
^^^^^H á]tuila de nuestra escuela.
no alcanza, por ser finito, ^^H
^^^^^H este argumento propongo.
á la infiniia excelencia. ^^H
^^^^^H oue parece me hace fuerza.
^^^^^^^ Decís que no puede ver
Luego es mís intcü^iible ^^H
de cuantas cosas encierra ^^B
^^^^^H de Dios la naturaküa
la miquína que crió. ^^B
^^^^^^B on entendimiento humano
Y porque el hombre le vea. ^^B
^^^^^H mientras que lumbre no tenga
(pues por si sólo no basta) ^^H
^^^^^H de gloria: pues tic imurgo.
cria una luz pura y bella. ^^B
^^^^^B inútil «s la potencia
que llaman lumbre de gloria, ^^B
^^^^^B que no se reduce at acto.
para que á nuestra potencia ^^B
^^^^^B como Aristóteles prueba.
de antojos de larga vista ^^B
^^^^^B Luei^ st á Dios, que es objeto
sirva, con que alegre llega ^^B
^^^^^B inieliKible, no llega
al sol Dios, de quien dcpemle ^^B
nuestra beatitud eterna. \ijr4tiiait\ V
^^^^^1 la potencia intetectira,
^^^^^1 por mis finita quesea.
Toóos. ¡Vitoil iViiof! I
^^^^B en varvo Dios la crió.
RcT. Eso basta. I
^^^^K y Dios Mldri de la esFera
No se arguya mis. pues muestra, 1
Bruno, cuín bien empleada ^^fl
^^^^^H do inteligible, que es cosa
^^^^^H absurda. Probo le^tutam:
es la ciudra que lina. ^^B
^^^^^H Dios no se puede entender
De mi Parlamento os hago. ^^B
^^^^^H de quien con lumbre no venga
ButiKO. Dílc el cielo i vucura alteza ^^1
^^^^^~^ de gloria: lueco es TorKoso
las dos coronas del mundo, ^^H
^M que inteligible r.o sea.
pues tan magnilico premia ^^H
^^^_ Bhvno. Arguil sic dominut rttior,
mis merecimientos cortos. ^^B
^^^B inüiil » la potencia
Ukik*. También corre por mi cuenta ^^B
^^^^^^ que no se reduce al acio.
A honraros, Bruno sabio. ^^B
^^^^^^b como el filósofo cnscAa;
BituKO. «Qué honra de más grandeza ^^1
^^^^^^F concedo este antecedente.
que la de haberos tenido, ^^1
^r RokEKTO. Ergo. como á Dios no vea
gran setlora, aquí? ^H
^^^ el humano entendimiento.
RxiNa Quisiera ^^1
^^K inútiles son sus fueriat
que hubiera vaca una mitra ^^B
^^y V en balde Dios te crió.
^^^ BaUNO. Kitj¡f> aqucsa consecuencia.
aue boniara vuestra cabuj. ^^H
Yo me acofdari de ros. ^^M
ACTO TKKCEHO
m3
r
Bkumo. Pisen Ux Lunas turquescas
vucuras flores de Lb de oro,
imperando ambos en Grecia.
ESCENA III
I tn la cKraa anttriar, tttnot <t R*t y fa
Rosan To. Contnuiíis. scAof DoctOfi
la ciloJca que se aumenta
por regirla vos, en mitra
de ta mis sublime iitíeíia.
Luao. Darme puedo el parabién
á mi, por lo que inierMB
con tal maestro mi di;:hB.
FlLiro. Paris de hoy mis se renuna,
pues por ordculo ot tiene.
Bruno. Va yo sé mi sulkiencia
y cuan corteses honrlis.
seAores, mH pocas prendas.
Aquí estoy para serviros.
Lucio. La universidad espera
veros honrando un capolo.
BhUKo. jQiri iDá« honra que con ella?
(YanMlotf*tuíí«iittt.}
ESCENA IV'
B>v!*ai, iUnou. Laum y MjiaaAn.
Makcbla.
K pueden dar amores
parabienes en vei de dar favores.
el mucho que o% enseño
os los da, que aunque en cuerpo tan pequero,
vive un amor gti^unie
que os desea, cual sabio, ver ámame.
Bruno.
No entiendo vuestro enigma.
Laura.
^Cuando llei-átt la cátedra de prima,
tñuc vuestro ingenio exalta,
oecis. 5<Aor, que entendimiento Ot falta?
Brumo.
Es facultad diversa
la que en amor, no en cítedra, conversa.
MxacEt^.
lAy. Bruno! 70 os adoro.
Marciós.
gOite, puiol muchachos, guardi el toro:
|fue|to de Dios! resina.
Oli'ndome vais hoy i chamusquina.
Marcela.
Bruno, vueura presencia,
discreción, elegancia y suliciencla,
desdo «I dichoso dfa
que os vi& para perderse el alma mía
en AvÍA¿n de Francia,
aunque el amor en mí fué una ignorancia
hasta allí no enlcndida,
lu^o os rendí la libertad y vida,
' COIUDI&S bl TIDtO Dt MOLINA.— TOMO
siguiéndoos en el traje
que estoy hasta París, de mi linaje
y nobleza olvidada,
(¿lo en vos, Bruno, transformada.
Quiso mi poca suene
para darme tormento (si no muerte)
que al sacerdocio santo
subisteis dando fuentes á mi llanto.
y bailara, á ser cuerda,
para olvidaros esto, mas recuerda
amor con imposibles,
en fe de que son llamas invencibles,
pues si os amaba antes.
ya os adoro con fuerzas tan constante»,
que si me sois ingrato,
seré de Oído un misero retrato.
Laura, pues compañera
de mis desdichas eres, s¿ tercera
de mis remedios; dile
lo que le quiero, y el cuchillo afile
de tu crueldad si mtenta
despreciar el amor que en oif aumenta.
Laura.
Por vos las dos andamos
tierras extrañas que hoy por^inamos
con el disfraz violento
3ue veis. Pues Fénix sois de entendimiento,
e voluntad agora
lo sed, agradeciendo á quien adora
vuestro talle gallardo,
que si corrcüpondienie dO os aguardo,
juzgaré á [{roserU
It ciencia que os ilustra aqueste dia.
BauNO.
¡Ob. invencible hermosura!
no hay resistencia para vos sátira.
|0I^ ciegas preiensionesl
jQué pretendéis con tantas InToncíonesi'
Ni en mi patria bellezas,
ya seguras rendidas fortaleíat.
que fcosta dt seis aftos
pararon en daflo«os descngaiíos;
ni en la guerra, soldado,
do amor desnudo escapa Marte airado,
pues aun padezco agora
persecuciones largas de Visora,
sino que hasta en las letras,
libros derribas, cátedras penetras.
Deidad cic|{> v desnuda,
?ues de estado mudé, de intento muda,
a me acogí á sagrado:
del sacerdocio gozo el sacro ftrodo.
Mas ¡ay! pasión tirana,
¿qué inmunidad, qué asilo no profana
tu fuego, si hay c)emplot
de oue violentas, como chocas, templos?
iPoore de mi, que al paso
qtie lotcoio resistirme, más me abrasol
Marción.
Si son las dos mujeres,
aun no tan malo, pues que gallo eres.
Juzgábalos varones,
y recelaba en ellos chicharrones.
' Apretemos coD ellas,
8
bi^^H^HiP'
I^^^^^^^H
^^V 114 ^^^^H
^K jcurrpo Je Di»^! ú te patoccn bttiai.
honras de concurso tanto. ^^H
H ii lecrdetcrminiis.
RoMnTO. Ya llegan con ¿1 aquf. ^^M
H <|ue también el amor paga propinas;
H j mieniras que las cobras.
Marckl. Qi;i¿ramc bien Rruno á mi, ^^M
y sea ó 00 Diún santo. ^^M
■ reduciendo palabras i lis obras.
H si dcrmil isia leaim.
RoacfiTo. En la capilla real ^^H
le depoiiian, y en ella ^^H
H itia me servirá de fjJtmecum.
quieren por t'ivorecetla, ^^H
^B hljtarrtí
que con pumpa Tuncral ^^M
^^^1 JilA^^a^t-A»
los olidos se Ic hagan; ^^M
H Responde agradecido,
y que han llegado recelo. ^^M
BauNo. Sen-icios hechos al ciclo ^^M
H ó mátame, si imentas con olvido
^1 p>8*^t Bruno, amor lanio.
de aqueste modo se pagan. ^^M
^^^ I0»ira.) <|Cuerpo saniol]
Roberto. El Rey v Reina son estos. ^^M
^^B
Marc. éCuindo dos ninfas amamos, „^^|
de rtqiiíem, señor, estamos^ 'i^^l
Sucesos temo funestos. ^H
^^^ ¿Qu* es esto?
^^ (Ofdirti.í (¡Cuerpo Santo!)
^^^^ ESCENA
ESCENA VJ ^M
^^^^^^K Dicho* y lt««ai(Ta.
B*ir»a. Utacidv, Uabcii.*. Lal'rj, Ratínta. t-uao.
^^^^^BC
FiiiMk rl Rkt y la Kon* ton ac«minliatii¡tKto y
^P^^^BOMOTO. Murió Dión, w es cordura
titudlanlti.
H decir que murió quien vive
H la vida que le apercibe
ITrain «iiAiitiii^di y tu tllatá Díin.di-
/uHtd. d* (liriet.. cen tvnrir y fri.rí*. Lvl
^tyct ttrgitn a trtitr ía m,t no Jtl mvtrlv.
^1 el cielo, y eterna dura.
H Brvno. (Válgame el ciclo!
y at inlfiriu riruifiu •irrvdillant I.ucia,
Filijio yolrtn.t
■ RoBiNTO. I^arís
^^^H á voces santo te llama.
Rky. l-lexad A reverenciar,
^^^k y divulgando la (ama
esposa y sellara mía,
^^^^^_^ óue por las calles oís,
^^^^^|H ( esdc ct plebeyo hasta el noble
al santo que en este día 1
nos ha de patrocinar ^^M
^^^^^H i su lúmulo allega.
con Dios. ^^M
^^^^^H como á santo le ruega.
Reina. A quien l-II levanta ^^M
^^^^^H No hay campana que se doble;
toda majetlad se humilla. ^^M
^^^^^7 antes repicando todas
RoBCaro. Escuchad, que lacaptlla ^^M
^^^^^1 con soléales.
el íiinebre olicio canta. f^^ñ
^^^^^H en yei de honrar funerales.
(CdnMN rfralr«.^^V
^^^^^B fiestas k aprestan de bodais.
¡n memoria atenía eril fütíut: 1
^^^^^B Sus ropas cuantos le
abaudiUone mata non limebi!. 1
^^^^^R van á cortar á pedazos.
ttiiün ItramléHáint ét mtmo eutrpo. Y 1
^^^^■1 y el cuerp'j. huesos v brazos
^^^^^^B quis:cran también,
^^^^^^K a no hacellcs rcsislcncta
Oióx. Por justo y recto inicio 1
d« Dios, Juez Soberano, ^^m
^^^^^H la catedral clerecia.
ajuicio voy. ^^H
^^^^^H que con su cuerpo csic día
Runa. ' ¡Ay, ciclo! ^^H
^^^^^H aumenten la reierencía
Ret. ¡Qué portento tan cxiraflot ^^|
^^^^^H de su templo, pues que vienen
R£iNA. Sat.'ad de aquí CSC difunto. ^^|
^^^^^H, «Aadir la
que no es posible sea sanio ^^|
^^^^^^^ con este santo varón
quien pone en duda espantosa ^^|
^r de Un fehi)uias que tienen.
su salvación. ^^|
^^^ Bkuno. Toda es deuda merecida
RoBEaro. ¡Gran mitagrot ^^|
^^^L de la mucha santidad
Rbt, {Válgame el cmIo^ ¿Es posible V
que un hombre tan csllmado M
^^^^^^ de DióD, su cristiandad,
^^^^^K limosnas, virtud y vida.
en boca de todo el v ulgo, ^^|
^^^^^H Tiene nuestra corle llena
y por sjnio respetado, ^^M
^^^^^H de fama que !e bendiga;
ejemplo de la virtud, ^^|
^^^^HB no hay lengua que del n:t diga
en la doctrina un San Pabloi ^^|
^^^^^^ mil bienes.
un San 1 lilarío en la vida, ^^M
^1 RoicRTO. Paris ordena.
un (iregorio en el recalo, ^^H
^^^H con un entierro pomposo.
un Antonio en penitencia, ^^H
cuindo los nobles, los bajoi, ^^H
^^B oue le iraiftan á palacio.
^^^^L^ donde tos reyes despacio,
desde la cama hasta el cielo ^^|
^^^^HT de su cuerpo' milagroso
subir dichosos pensaron, ^^|
^^^^^ lis santas reliquias vean
su salvación ponua en duda. ^^B
^K v te admitan por Patrón.
y que i\ mismo hava añrmado 1
^^^ Mahcci . l^ra un gran santo DiÓn.
que Dios le llama á su juicio 1
^^H Josiamcntc en íl se «aaplcui
ante tu tribunal santo? 1
:ei«o
115
MAKcn..
.Ma(.c.
FtOBKTO.
Lucio.
FtEINA.
RST.
;No sé si rivo 6 si mtiC'oT
jLu carnes mv esUn tc.nblirdo!
D< miedo muriat csioy
medio dciabuion.-ido.
¡Hkv asombra scmejinie!
El coca/ún it mt lia helado
en fn^ioel pe^iho.
Mejor
es. Fiiipo, que noi vimos.
Sacsdinc de aquí este cuerpo.
Boina y scrtora. Pev sabio,
dociorci siempre discretos,
escuchadme v sosegaos.
Nu es di|:no de lamo asombro
tj que veis, puesto ouc cspanio
os cause que os hnt>lc un mucrin,
que siempre asombra U> raro.
I>i6n fui en Paris y en Francia
por unto reverenciado,
y hasta ahora no tenemos
«encxa de lo contrario.
Que va á juicio conliesa;
^qu£ indicios d¡tde pecados.
ni qui^n dirá por aquesto
q^ue Dios le haya condenado?
Uon su divina lusticia
,'<|uicn hay recto, (juiín hay santo,
si con ella David ¿ke
que íiemo ¡¡niiJiMlur?
«'Pierde el tesorero fict
tu crédito V fama en alfio
porque el Rey le llame á cuentas
y al recibo ajuste ei L-argo?
Aniel, si sale bien dclias,
por prudente y recatado,
qucaa con nombre mayor
y con su crtíiio en salvo.
iQa( justo puede alabarse
que le haya perdonado
en el juicio severo
un pensamiento liviano^
Podrá ser que este difunto
tan bien haya administrado
los talemos de «u vida.
que con Dios cuenta ajusiando
salga con nombre de lid,
V premiándole su mano.
llame testigos el cielo
de la gloria que ba ganado.
Por samo le tienen todos:
^quién será tan temerario,
porque Dios le llame á cuentas,
que ose «firmar que no es santo?
No le ha sentenciado el ¡ue;t,
pues cuentas le esti lomando:
sepamos cual %a1e deltas,
si libre, si condenado.
No sin causa quiere el cielo
que los que viéndole estamos
para mavor honra suya,
que VI i juicio sepamos,
Prosigan, si \ uesira alteza
Kusia, los oficios sacros,
iiue }'a podra ser que quede
ael uclo canoniíado.
Dices, maestro, muy bien.
Hasta agora sólo ha dado
noticii que va i juicio:
¿que hi>mhrc havquc alcance tan to^
que del Tribunal eterno
libre quede, si el nii>í santo
leme el dar cuentas á Dios^
Jerónimo está temblando
con la trompeta al oído
) la loz de «ItyoHiáos.
'iiiiertot, á dai" á Dios cutnta.»
Pues si i\ tiembla ;qué m.c espaiilO>
que, imitindolr Dion,
nuestro ohido desperUndo.
freno ponga i nuestros vicios,
fasl quiera escarmentamos?
rosiga el fúnebre oñeio.
.Makcil. lAy, amor torpe y liviano!
Si á un sanio pide Dios cuenia.
^quí íeri de m!?
Roberto. ¡Caso raro!
{CjnltH tlrslre,)
tRetpoiidt mihi gaaiilat ttjbeo ¡niquilattt et _
pec;alii,scclrra mea atqtic deliclaoflende mi/li.»
(Oída al(4nrfoi( Jtniítni
Di¿M. Por justo y recto juicio
de Dios, iuez Soberano.
en juicio esiov.
Rey. VoIv!6
segunda vci á avisarnos
et aprieto en que se ve.
Rbina. y en mi acrecientan dcsmavos
que me asombran. ;Sanlo Dios!
iau£ espantoso y triste caso!
Marc. Marciún, desde hoy libro nuevo:
no mis sisas co a\ rastro,
en la plaza, ni taberna,
si con bien de aquesta sal(to.
Marckl. ¡Jesús! Laura, aqijcsie aviso
reprehende mti pecados.
Yo haré enmienda en mi vida.
Lacra. Vida nuera desde hoy hago.
Rev. Muestre aqui mi real' valor
el esfuerzo necesario:
el fm tengo de saber
de aqueste suceso extraño.
Pues dice que esii en juicio,
el fin que tiene sepamos
tan sesera y justa cuenta,
Prosiga el oficio sacro. (Camlani
Rtsponde mihi, etc.
(AKn «tM Tf t IffaKld'iifniO
Di6». Por jusio y recto juicio
de Dios, salgo condenado.
RtiMA. ¡lesijs sea con nosotros)
Touoa. |]csi':s mil veces!
Reina. Huyamos. (YauJ
ESCENA Vil
Dirjios. mnittU Rsima.
Rkt, ph, ciega opinión del mundol
jOh, juicios temerarios!
iqué dello hay que saber
en un coíaxón humano!
¿Diún se condenó, cíelos.^
^el caritativo, el santo,
el recogido, el virtuoso,
el humilde. <l cutrdo, e] caito?
ii6
EL MAYOR ÜKSENOaAO
(Quí difCTentes que son,
Dios eterno 7 sobenno,
vuestros divinos secretos
de los nuestros, siempre ffilsost
¡EoBKNTO. Yo pienso que U soberbia
que at querub tis derribado
ÍenoaAa i la hipocresia,
Dión ha condenado;
porque cuando morir quiso
dijo, loco y lemeratio,
mis que humilde, justo y cuerdo:
«No quiero que en esie paso,
iiegfiti su misericordia
me jujígue Dios, porque aguardo
que por ri¡tor de Justicia
me ai el ctelo que han ganado
mis virtudes y paciencia»:
y quien (la de s! lanio,
que por santo se averigua,
condenarse no es milagro.
Rky. Si cto (Ujo, justamente,
f)or loco y aeutinado
a justicia k condena
quien da á la gracia de mano.
Yo voy lan lleno Je asombros,
como bien dése n ganado
de que mientras uno vive,
hasis en el último paso,
no puede fTar de si,
pues como avisa San Pablo,
quien eslA rn pie, lenga cuenta
nocaitta, quecsiódocngaAos. (VéM.)
ESCENA VIII
Basa», Lwaok Fii-iro, MauciAk. Roichto, Makcil*
f Likviiii.
Marckl, Al ñn se canta la gloria.
No hay hombre cuerdo A caballo;
camino es aquesta vida
llena de enredos y taios.
Hn un monasterio quiero,
si hasia aqu! me he despeíiado,
buscar por sendas estr e>;has
otro mis seguro y llano.
LatxXA. En Iodo quiero imitarte.
Makc. Desde hoy me vuelvo ermitaAo
ó motilón de un convento.
Adiós, mundo inmundo y falso.
(KanK .Marcela. L«iia>- M«rcíAa.>
ESCENA IX
5>at>o, Kmcot*, L»ei« y Fitiro.
Bkuko. cQu¿ hacemos aquí suspensos,
seAoresí iQai dilatamos
nuestra salvación^ ^Qué hechizos
noi desvanecen? iQui encantos?
jQut imponan letras y esludios,
oignUades. honras, grados,
libros, cátedras, oñcios,
si se condenan Ins sabios.^
Dichoto el pobre paitor
()ue entre el grosero gaoMlo,
ignorante pira el mundo,
para tos dncretos lafio.
es para Dios eloctiente.
Decid, ¿quí to aprovecharon
fama y opinión de bueno
á quien para Dios fué malo?
Abrid los miseros ojos:
no os predican desengaños
los vivos ya solamente;
los muertos nos están dando
voces y ejemplos se(;uros.
Pulpitos son ya de humanos
los lümulos, ¡Jesde donde
un muerto eMá predicando.
Si dcsengaitos buscüs
donde con loi pes halagos
no os divirtáis, el que veis
es (I mayor desengaño.
Dión, tenido en París
por un vivo simulacro
de santidad y virtud,
sin bastarle los trabajos
de estudios y de desvelos,
el verse reverenciado
de los Principes y Reyes,
de tos plebeyos y bajos;
sin dalle ayuda sus letras,
magisterios, honns, cargos,
se condena, y por su boca
pronuncia su horrendo fallo.
^Ycspcfaremos nosotros
en las cortes y palacios,
enirc ocasiones lascivas,
entre tanto enredo y lazo
salir libres? ¿No es locura?
Amigos, dcsen^tañios,
pues el que preiente vemos,
es el mayor dcKngaño.
A vida lan breve y coru,
A tan inefable plazo,
á juez lan recto y severo,
á tan apretados cargos,
^no despertamos, seflores?
^Nos dormimos descuidados?
¿Nos entretenemos locos?
¿Nos divertimos ingratos?
hi un predicador difunto
no es suiicienle i quitarnos
vendas de los ojos ciegos,
prisiones de pin y manos,
¿que desengafio lo hari?
¿Tan contumaces estamos
que ya para converilroos
soo necesarios milagros?
(Oh, mil veces venturosos
desengañaos! Ya me aparto
de ocasiones, pues he visto
hoy el mayor deiengaHo,
ROBUTO. A persuasiones tan ciertas,
¿quí bronce, Bruno, qué mirmol
eodri rcvislir rebelde?
n muerto vivo está dando
liciones al ambicioso,
y un vivo, muerto miramos
en ti, pues al mundo mueres
Í predicas desengaflos.
ues de los despeñaderos
nos apartas, vi guiando
ti camino, que nosotrt»
ACTO TÍRCERO
Lucio.
Fiuro.
B»u>(o.
queremos s<stiir tas pasos.
Por mi c«pÍMn (t elijo.
A lu lombrt aseeurMlo
procufsré desde noy mis
escarmenlar mis pecado».
Eso ti, amigos discretos;
en los desiertos y campos
•ún no esti un hombte sMuro,
¿cómo lo eitiri en palacio?
En ellos PeJro á Dios niega.
Ípara llorar agravios
áUios contra el ciclo. buKa
cuevas que ocullan peñawos.
Lloremos con éi nosotros,
J también con él huyamo»
ocasiones engañosa»,
Bues lo son de vuestro daño,
na orden de vivir
muriendo, quiero enseAaros,
donde aprisionáis seniidM,
enemigos no excusados;
freno i la lengua «I silencio
ha di poniír, y candados
i los oídos y ojos,
si nos despeñan regalos.
Penitencias nos den vida;
rTpetuo ayuno le mando
mi cuerpo, sin que guste
otro manfar que pescado.
Prisión >■ circel perpetua
tendrán i los pies livianos
i raya, y en su clausura
darin al alma descanso.
N'o ha de entrar mu)er jamás
en parte donde vivamos,
ni en ¡a ÍrIcsíb que labremos,
que asi el pcliero excusamos.
Si este modo de vivir
admitís, y como hermanos
débalo de )s conducta
<le Dfot, 03 llamáis soldados,
responded me brevemente.
Todos humildes te damos
It obediencia desde aqui.
poniendo á tus pies tos labk».
Pues suplicjuemos á Dios
pon|;a su divina mano
y ayude nuestros principios,
porque ñrmes prosigamos.
Pero, atended; ¿qué es aquesto?
Luao.
Anokl.
ESCENA X
Di«ao«, fH( tt potará» ái rMiUQt. £1 Ptpa llcoa
r ■■ Asoii,.
(Suem müiit», y aptrKt iinlaílt, tn a*
flríaííJ Pj/siHhkc ^Hn Anitrí ita Ufait-
tf» r«r InoMciUii, e»« llft* arrtllM «a la
Un ministro soberino,
abriendo Dios nuestros oíos
y su potencia llevando,
ti sucesor de San Pednj
lletta, y con celestes rayos
consuela nuestro temor:
iq^ué favor lan soberano!
Piloto, que este gobierno
de la ntvt que surcando
almas para Diov ñcctúo.
tienes dtchoso en la mano:
Dios quiere que pres-akzca
á tu sombra y con tu amparo
una nueva rchgiOn,
que Bruno desengañado
comienza i fundar agort.
A tus pies con seis letrados
que con ¿I el mundo dejan,
s-endrá; procura anímartot,
que lodos siete han de ser
fundamentos soberanos
desia fábrica divina,
significada en los rayos
dcstas líete estrellas puras.
Ya les da sitio v espacio
el valle de la Cartuja,
de quien el renombre santo
tomará su religión.
(Cubratcnn mútUa ti Ans«IJ
El P. H. Si alista tales soldados
nuestra militante iglesia,
fostrará viles contrarios,
o les doy mi bendición.
iCttrut tt f*fk.)
Dadme lodos etot braios
en albricias de mi gozo,
y en ejecución pongamos
ituesiros ptopósiios justos.
Si etcarmicnu vi cuerdo y sabio
en desengaños, aqueste
ese/ mayw dettngaño.
BauKO,
^■mroESJHOis co) o lo decenos ^
^V COMEDIA FAMOSA
DEL MAESTR
.o TIRSO DE MOLINA fl
^^^^H Repreuntóla Juam Bítii
PERSONAS ^^1
^^^^H
CUCMKNTR, m/o.
dama. ^^^^1
^^^^^^ Modesto.
TOKMSCO, piular.
Felicia, dama, ^^^H
^^^^H
Akkakam.
dama, ^^^^M
^^^^H Cuüx, lacaya.
i.kvtii.JÁ,paí\ora.
Mf'Sicos. ^^^H
^^^^^1 Dioooiio.
Carbón, pjiior.
Cíatuo Ksaes. ^H
^^^^^B Din*.
LkxAKO.
Dos CAPKAtMUS. ^^^H
^^^^H
SlMá.H.
Dos PaSTOMES. ^^^^H
^^^^^1 Um ckiado.
Nkamwo.
La Avaricia. ^^^^|
^^H ACTO PRIMER
0
cada año i Baco desfruto 1
desde Bcrsabé hav.t Dan. i
^^^^^^K '
¿So cubren e^tt» comarcas 1
^^^B ESCENA
vellocinos apacibles j
para el numero imposibles ^M
^^^^^H Nmccto, Lt*ii»io y UltAno.
respetados por mis marcas? ^H
Los tientos me engendran potrws ^M
V NiKitvc. jEn fin. en mi com^iencia
que brotan aqucios cerros, ^H
H amiis los doi i FclKJa?
en sus ciias los becerros ^^^^H
H Lt|i(i>iO. No siempre guartla juitícia
se impiden unos i otros, ^^^^H
^^ el juez que ctcgo sentencia;
A la ariimclica arrcnia ^^^^|
^^^L y siendo cieip el amor.
la suma de mi tesoro, ^^^H
^^H cuando te vcriRa i ncogcr
pue» entre mi plata y mi oro ^H
^^^ Felicii, por ^r mujer,
H vcndrl a ewo^er lo peor.
se llalla akanzada de cuenta. ^H
De suene el planeta real ^H
■ NtKkuc. No imagines que me «ficoto
con diamantes me enriquece ^H
H de tu loca mocedad;
y esmeraldas, que parece ^H
^^_^ , que jierra lu voluntatl,
que traigo el sol i jornal. ^H
^^^H pero no tu enimdimimio;
Las ondas del mar, si á verlas ^^|
^^^B^— que ^te, por torpe que sea.
llego, son tan liberales, ^^^^M
^^^^^fi confcMii, aunque i'orzado,
que en nácarei v en corales ^^^^|
^^^^^B qua no ha^ hombre afortunado
me ofrecen púrpura ,v perlas; ^^^^|
^^^^V que el bien oue goio posea.
^^^^B No hay caudal ni posesión
con las unas )' otras quiio ^^M
honrarme el cielo, que trata ^H
^^^^^K que en Palcstinn pretenda
^^^^^B. ser rídilos de mi liacienda:
mi dicha; visto escarlata. ^H
Kisto Cambrey, rompo biso. ^^^H
Mi mesa es la cifra y suma ^^^^ñ
^^^^V ctti mis vaiallosion
^^^^L cuantos en Jerusal^n
donde el Buslo no preserva ^^^^B
desde el árbol á la yerba, ^^^^|
^^^^H saben mis tuenes inmensos,
^^^^H sus casas me pagan cenwj»,
desde la escama i la pluma. ^^^^1
^^^^^H su% posesiones también.
^^^^H DcmIc el Mío hasta el iordin
Brindo á la sed que desprecia ^^^^|
vides que poda Tcsslia. ^^M
^^^^^B C«rM nía rinde tríbulo;
_
va con Kalcrnos de Italia, ^^t
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^Tícto ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^
^^^^^ y ya con Caniiiat <k Grecia;
^^H y á lal gloria me provoco,
y pues adoras la galt,
iw'^usqucs otra mujer.
NiKEi'c. Hres luco v ic desprecio:
^^^B que conforme i lo que escucho,
^^^1 para rey me sobra mucho.
súl.-, sobrino, de ti u Láiar»)
me admiro por ver que asi
^^^H para Dios m« falla poco.
^^^1 Si desto tcncíK noticia.
mientes como csie necio.
^^^K ^no scr¿ tcmeriJaii,
haciéndome aposición.
^^^B viendo mi felicidad,
desacreditar la fama
^PF que pretendáis á í-'elicia^
W Liamiio. Ponderaiiv» has »tsdo,
que sabio y cuerdo te llama,
I.ÁJCAHO. Sobriratc la raión
■ rico y poderoso eccs,
si estribara la esperania
K mu no es cazón que exageres
que en Felicia len^u pucita
H^^ con tal subcrbia lu estado.
en la riqueza molesta.
^^H Arrogante, é Dios te igualas.
que es tu bienaventuranza.
Si es causa la voluntad
^^^1 y á nadie ic comunicas:
^^H caudaloso le publicas
del amor, y esta potencia
^^^1 V á li solo te rebullas.
^^^B bl bien es comunicable.
del alma, cuya excelencia
gola de mmónalidad,
^^^1 Dios es bien unívL-nal;
no creo yo. siendo tan sabia
^^^V tú para ti liberal.
Felicia, que hari elección
^^H para todos miiterable:
de tus riquezas, blasón
^^^H mira cnin diversos modos
caduco que el alma agravia.
Menos rico oue tú soy.
aunque con Vastante hacienda
^^^1 distinto da Dios te han hecho:
^^^1 iú á ninguno de provechOi
^^H V Dios ludo para todos.
para que esposa pretenda
a quien inclinado estoy.
^^H l'odrenius sacar de aquí
^^H (aunque te in¡ufL<.-s) los dos,
Y adviene, porque deshagas
^^H que no es bueno para Dios
la rueda sobre que estribas.
^^H quien es [odo para <j.
^^H Yo en ilasl riqueías no fundo
más considerado vi»-as.
y menos to satisfagas,
^^H la pretcnsión de mi amor.
que imitó naturalcic
a una madre que ha criado
^^H que en fin soy hijo menor,
^^H pues me hiio el cielo segundo.
dos hijas á quien da estado:
^^H co las parlen pentonales
una de extra A a belleza.
^^H con que me aveníalo, si;
y ofra fea, y que acomoda.
^^H de ilustre sanare nací,
porque casállas desea.
^^H dotes tengo naitiralet;
toda su hacienda i la fea.
^^H juvcniud y k^"'''^}^*
y i la otra su gracia toda.
Finiré sabios é mdiscreíos
^^H es el lesoro mayor
^^H para los gustos de amor,
^^H cayo objeto es la belleía.
Dios aus dones repanló;
ingenio á los sabios d!6
y hacienda á los imperfetos:
^^H En «>ia felicidad
^^^1 hallarás tus dcscngai^os:
que eof «so es pobre el sabio,
y el Ignorante es tan rico.
Pon el ejemplo que aplico
^^^1 no quita e) oro los aAos
^^H que ya han mediado lu edad:
^^^B ya en la tela de lu vida
en los dos, aunoue en lu a^ra^vio,
que si para tu desprecio
^^^H icje ta teje/ incrata
^^H hilos de peinada plata
la sabia naturaleza
^^H que traen la muerte escondida;
reparte hacienda y riqueza
á U medida del necio.
^^H ya con arrutias procura
^^H Itt cara desengañarte.
des tos dos diversos modos
^^H pues le dobla por guardarle
la cuenta podías hacer.
^^^1 el tiempo en la sepultura.
que tan necio vendrá i ser
^^^1 Disforme ellas para amante.
el que e« más rico de lodoK.
^^^B que la gula corpulenta
Niíicit. Consuélete esa opinión.
^^^L en fe que en n se aposenta.
que no por eso me agravio;
tan rito fui como sabio
^^^B le hiio su semcianic.
^^^H Si amor se pinta con alas.
Job, David y Salomón.
^^H porque siempre es i^\l ^cómo
^^^^ siendo tú un monsiruo de plomo
No es bien que por «O cobre
desestima de mi «lado:
^^^k á mi agilidad te i^ualat?
siempre el rico es murmurado
^^^1 Anda, que ete es barbarismO;
y desvergonzado el pobre.
Llamados hemos venido
^^H come, bebe y ate.tora,
^^H de ti mismo te enamora.
por Felicia todos tres;
^^H pues eres Dios de ti mismo.
^^H Procura dcsvaneccf
si es hermosa, discreta es;
escoger quiere marido.
Al más digno ha de nombrar
^^V el fu^o quo te estimula.
laO TANTO BS M> DE MJIS COMO LO r>e MENOS ^^^H
por esposo de nosotros.
Eüt« es. jPobics de vosoiroi,
V Felicia me llamáis. ^^^H
la inclinación determino ^^^^|
ciiiltí os he de dcjul
con el nombre coniotmar. ^^^^|
Felicia soy; solsmcnie ^^^^|
aquel mi ducAo será ^^^^|
ESCENA 11
que poseyere en su estado ^^^H
Dmmim y fn-icift.
la humana felicidad. ^^^H
Vos, Libefio, mientras vire ^^^^1
FiticiA. Recoaocidft al amor
vuestro padre y i i\ esUis ^^^^|
<)ue todM tres me moitrit»,
sujeto hijo de familia, ^^^^^
y aunque conrusa en la deuda,
tasándoos la cortedad ^^^^H
deseou de pagar,
de su alimentos, ^^^^H
os permito, caballeros,
mal os podréis alabar ^^^^|
que ahora merced me hagils.
de s<-r friix, pues consista ^^^H
honrando esta caw vuestra.
el serlo, en la libertad. ^^^^|
duo ufana en wros está.
Si yo tuviera lte> almas
Juventud y biiarrU ^^^^|
son venturas al atliur ^H
que, ó el itompo tas liranixa, ^^^H
0 postra la en crmedad, ^^^H
cn'ircs cuerpos que lograr,
«nirc sujetos tan nobl«s
diera en amorosa pac
Felicidad de futuro, ^^^H
ñn i vuestra competencia.
sujeta á la variedad ^^^^H
brio A vuestra voluntad,
de mudanzas y accidentes, ^^^^|
quietud i mi confusión
mientras llega, pena da; ^^^^|
en cs)>era. sois dichoso, ^^^^|
V i mi sangre calidad.
Mas alendo vosotros tres.
martirio es el esperar: ^^^^M
y una sola la que amiis.
dichas présenles procuro, ^^^^H
fueria es que entre vuestro amor
pues que tardan, perdonad. ^^^^|
V vos, Lázaro también, ^^^^|
viv» mi clecciún neutral.
^^^^m Desvelos me htbin costado
que puesto que sea verdad ^^^^|
^^^^^B con que cuidado, á pesar
que os den tama las virtudes ^^|
^^^^H del sucAo, diversas noches.
que piadosa ejercitáis, ^^^^|
^^^^H ya abogado, ya flscal.
ya remediando pobrexas, ^^^^|
componiendo pleito va, ^^^^|
^^^^^B 01 abona y os condena:
^^^^^B ved como wnlcnciari
con que os llama todo el reino ^H
^^^^H quien es juez en causa propia.
su socorro universal, ^H
^^^^H SI <s pasión lu tribunal.
entretamu que adquirís ^H
^^^^^H Iteconoico de Libcno
á costa de la mortal ^H
^^^^^H que es ilustre, que es ftaUn,
la felicidad eterna, ^H
^^^^^M que es discreto, que es hermoso.
a auc piadoso aspiráis ^H
dislpartdo vuestra hacienda
^^^^H que es conis. que es liberal;
^^^^^1 y cuando voy a elegir,
^^^^H hallo que alegando e>tá
y fallándoos el caudal,
uerza es, casando con vos.
^^^^^1 Láiaro mcr<ci míenlos
que también falte la paz.
bn la casa de Nineucio
^^^^^H do valor j estima igual.
^^^^^B Consideróle apacible.
no halló la necesidad
^^^^H virtuoso y pnncipal,
ouena franca, ni hasta ahora
na entrado en ella el pesar.
^^^^H bienhechor de sus vecinos.
^^^^H amado en esta ciudad.
La abundancia es quien la habita.
^^^^^1 £ien pudieran tantas partes
y hasta clU corriendo van
los deleites como ríos.
^^^^^H reducir mi libertad.
^^^^^H si no la contrapusiera
cor ser Mncucio su mar.
Llámate rico avariento
^^^^^1 Nineacio, prosperidad
^^^^H deste siglo, mayoraiao
^^^^^V de la fonuna, caudal
la murmuración vulgar.
porque con ellos no gaña
los bienes que Dios l« da;
^^^^r del conicnio la riqueía.
^^^^^L que en i\ colmados csiin,
^^^^B En fin, halla en vos el gusto
miente el vulgo, que el avaro,
sólo por acrecentar
^^^^^F gen ti leía y mocedad;
riqtiexa á riqueza, es
verdugo de si mortal.
Cuando mis tico, es más pobre:
^^^■^ en vos, prudencia y vinud:
^^^K (A Ltiaro.)
^^^^H y ea vos hatU autoridad
^^^^^M (A
DO come por no gastar.
Bo visic por DO romper.
^^^^^M y fiquexa intcr^:
no duerme por no loflar:
^^^^^H coIi'kmI cuil csuri
en U casa de Nineucio,
^^^^^1 {{uten ha de «setter al uno.
desde el retrete al zaguán
toda gHele á ovientadóo.
^^^^H y perder i los damas.
^^^^H Pero pu«s ha da tcr fueria,
Wda sabe á majetud.
ACTO pniMf-RO
1*1
Sus paredes cubren tcUs,
sos snnoni-sesiin
compitiendo en iUi Itboies
coD la esfera celestial.
Biso delicwlo vitic,
airastra púipura real,
sobre blanda* pluma% dtierme,
en carro/at fuer» va.
^Qué invenciún el upeilto
na inveniadu, quC manjar
que no fc^'^cc su mesa^
4Q\ii licor lan cunffal
q^uc su sed tw satisfaga,
SI su prodüatidad
empadrono parad gusto
cuanto abraza üerra j mar?
Lu^o no Mci avacienio
quien, consigo liberal,
no malogra sus riqueaas
y bienes con lo» demáv.
Si et NIneucio, pues, tan rico,
discreto sois, sentenciad
el pleito de vuestro amor,
que entretanto que cnridllis
mi elección y su poder,
<t y yo con vugo igual
al triunfo de amor unidos
consagrartmos su altar.
(ptiut léM Maimi NiiKucio y Felicia.)
Ni)rB«:c. CoRtoUos el uno al oteo,
Íuno de oteo me vengad,
ico loy, Felicia « mía;
cuerdos seréis si sacáis
en mi abono y vuestra afrenta,
que aunque el bien partido está
en bonexo y deleitable,
no bay bien sin uuLdad.
<VaKH(OtlfM.)
ESCENA m
Liauíio y LAiitaa
LiaSRiO.
No fueras tú mujer, y no clifperas
iniefcsibles gustos. Si tú amaras,
mis dotes naturales abrazaras,
sus miserables bienes pospusieras.
Adora á un monstruo de oro; Ibonjerss
nicntiras apetece, estima araras
felicidades lorpct. pues reparos
en lo que esconden montes, pisan fieras.
Riuuezas, de tu amor apetecidas,
herede yo. si asi te satisfac».
que premiaran tu amor; pero más justo
es. que imitando en la elección i Mklas,
tengas, cuando en tu espotu el oro abrac«S|
con sed al intorás, con hambre al gusto. (Van.)
ESCENA IV
LilIHO
Tan lejos de formar qucÍAs ni celos
estoy de ti. Felicia interesable,
que mil gracias te doy porque mudable,
lus desengaños cunn mis recelos.
¡Qué contrarios que son nuestros desTeios)
Tu to dtleilta humanos variable,
felicidad dijes; yo. Inmutable,
agregación de bienes en los cielo*.
No es gtona la <|ue teme á la mudancA
y «menaza en peligros de U vida;
mas funda en ella tu raiíón de estado.
pondrd yo en Dios mi bionavcnturania
y veremos los do« i la partida
cuál de los dos n bienaTcoturado. fVéttj
ESCENA V
Ci^Kuaxis, irt*j« y Moi»*t«. ta ái/o.
MoDEST. No le espante de que viva
Liberio tan sueltamente,
Kñur, si en tu amor estriba
de sus vicios la corrienie
^ue su juventud derriba,
bi por ser hijo menor
te na da ocauonar tu amor
4 consentir lo que pasa,
sin que lengí é nadie en cim
ni respeto, ni temor,
cuando disipe tu hacienda,
to fama desacredite,
ju^ue, dcsperdwie. venda,
llórelo quien lo permite
y te da tan Urna rienda;
que yo. cumpliendo con esto,
y á obedecerte diipuesio,
aunque soy hijo mayor,
RH quejare de tu amor
y sus * locuras.
Clexe». Modesto,
hasta que padre bayas sido
Ícon tierna sucesión
ayas cuerdo repartido
en hijos el corazón,
de si misino dividido,
no culpes lo que no alcanzas.
La Juventud en mudanzas
gasta la llor de susaAos.
y el tiempo con desengailos
suele lograr esperanzas.
Cuerdas amonniacionn
doy á Libcrio! no puedo
violentar inclmuiones.
Que es travieso le concedo;
mas, si no excusas ratones,
^he de ser con él tirano^
jNo puso Dios en su mano
su libertad y alredrto?:
rompa la presa este rto,
cual avenida en verano.
Quien ve un arroyo pcquefio
crecer con la tempestad,
hacerse del campo dueAo,
inundar una ciudad.
y en breve espacio pequeño,
el «lúe snics Imitó el mar.
dejarse humilde pisar
Sin barco, ó vado, i pie enjuto,
de un simple niiío, de un bruta'
pues asi tiíu de comparar.
t «T«l><ailocl|iiaaL
^^^^^^^1^^^^^^ tO Dt «Efi^^^^^^^^^^^^H
^^^^^B La juvcmud itcetKimt,
me forzaron ún razón ^^^H
^^^^^H borrajee cv en c^tio
á hacer versos 1 ira»ci¿n ^^M
^^^^^V de la edad, que pretutosa
que borre la lavandera. ^
MoMST. Cualquiera bellaquería
se puede esperar de ii,
^^^^^T KiCB de iTiAdre me rio,
^^^^^L cuya creciente
^^^^^H rompe peAax y edificio»:
jqué es lo que cubres aquí?
^^^^^^1 pero como ion los vicios
({>atiítrtlt U (•!/«,}
^^^^^H que causabín 5ut crecientei.
Climek. Toda esta es hacienda mia.
^^^^^H bien« no mis que aparentes,
Traidor, ^-mis joyas n>c llevas?
^^^^^H dan de su viutencia indicios:
-Hay atrevimiento íruiI?
CciJk. Yo soy lawayj leal.
^^^^^H y empalagando el descanso
^^^^^H que tn ellos crcvú icner,
ClKmeü. Muy bien con e^in lo pruebas,
^^^^^^B u reduce á su remanso,
pues me robas.
^^^^^^ y vuelve lucfto ^ correr
GllIs. <Yo?
^^^1 seguro, apacible } manso.
MonesT. ¿.\ excusar
^^H MoDttT. Pudicrate replicar
te atreves?
^^^L mil cosas. 6 no mirar
Gt;Lf^. «Y es maravilla.
^^^^^H lo que obedecerte estimo.
u aun el basto y la espidilta
^^^^^B Oe mi hermano me lasiimo:
no robo, por no robar?
^^^^^B le luRar
MI seiior, que enamorado
^^^^^^B para que auje prudente
coligo, por ser galán.
^^^^^^B juvenil Je:iiario,
que amor del tribu de Dan
^^^^^H que el mar ]■ muerie inclemenie.
sale mejor despachado.
^^^^^H y suele sorberse un
no cesa de dar jamás.
^^^^^K en mitad de su corriente.
porque so pena de olvido.
Cupido se acaba en pido,
y sus damas en dá mái.
^^^P ESCENA
Anoche descerrajó
tus escritorios por ver
^^^H thCNM y CoiÍk, ton una <afa 4» foyn Mccn'Ma.
sí el ioierís mercader
en amor se transformó:
^^H GuLÍN. ¡Altoi MI gozo en eJ pozo:
y perdido por Felicia,
^^H en las brasas hemos dado.
cara comprar su hermosura
hizo esta lacdc postura.
^^B Clcmen. ^Qu¿esesio?
^^H MoMiST. Este es su criado:
mas pujando lacudicla,
venció su competidor.
^^H cual el amo. tal el mozo.
^^H Clkubn. ¿Dúndeie vuelves?' Espera.
Quiso despicarse luego
^^^H GulIm. Ln poco se me olvidaba
jugando, que en ña el juego
^^H allá dentro: (¡angutiia braval)
es triaca contra el amor;
^^H Clcmen. Detente.
perdió el dinero en diez piolas
(de tabardillo serán).
^^H GulIk. íQuién scMcurricral
^^H Moi>EST. cQuf es lo que escondes, turbado,
y según prisa le dan,
VB no debe tener cinlni.
Maridóme en fin que viniere
^^H la CBpa^
^^H GulI». ^Vuqutt ocondo?
^^H Clenek, ^No respondes?
por el oro, que aicondido
^^H GuÜN. Ya respondo.
ftuardó anoche, prevenido
^^H Clenen. «Qu¿ Ilesas?
que nadie en casa me viese:
^^H GulIv. Cieno recado. ■
es mi amo, y yo soy fiel.
^^H Clcmkn. iMuettra.
pues dice el refrán que anda:
^^H GuUh. Camisas y un cuello
<Ha« to que lu amo te manda
^^H con ropa sucia es.'
SI quieres cenar con íl.»
^^H Ci-RMEN. Espera,
Ci-EMCN. Vos SOIS un...
^^H (ti'ÜK. Llfvolo i la lavandera.
GulIs'. Dirás, bellaco.
^^H t'.i.f.Mr.H. jPues yo por qué no he de vello?
Ct.EMíN, iQuf i su medida os halló
^^H GulIh. jParaqué hasdc ver andraioSi
^^H señor, de un salario cortoi*
suestro buen amo!
Gi^Uíi. Si yo.
^^H Ci.EMCK. Reporta.
lo que ¿1 hurta á plaza saco.
^^H GiilIn. Ya me reporto.
¿en flué peco, ó qué te asombra?
Somora e^el criado Hel
^^B .MoDasT. Enseña. i
^^^^^ Gi'Uh. «Cuatro cstrt^ajo),
de su sei^or; voy iras él:
^^^^^ft por mc)or decir, rodillas,
^no imita el cuerpo i su sombra?
^^^^^K
jSÍ él roba, he yo de rezar?
En casa el tamborilero.
^ MoDCtT. Yo s£ que mieniei.
^^H Clemen, Ettscfla.
el mozo baila el primero:
mozo soy, y he de bailar.
CtuiEK. No has de estar más un instante
^^H Gvütt, No u>lAn liecentn.
^^^L^ porque algunas suKU<dillas
^^^^^^ que causo cierta Zambrera.
en casa. Las (aUriqucras
^^^^^^^^^^^^^^ ACTO PRrtlERO ^^^^^^^B
^^^^^^ le mira, que son tefcerts
Gi'ÜN. (Salmonaf ^^|
H de sus hunos.
me quieren tas dos lunidas.) ^^H
■ GilÍk. jNuntustintc
SeAor, desde hoy pondré fin ^^H
■ disculpa U quo le he dado^
al juego }' hurtos. ^^H
■ Riguroso escás.
-^^^1
^B {lUgitlranlt f U halUn una ta^M.)
^^^1
■^ Clcmex. ^Qui es eso?
MoocST. No té, ¡pof Dtos.' bs» ^(¡no
h«llc sólo (TI e«e la>(k>.
ESCENA Vil ^H
Ci.«>KiiTa, Uonano, Cvilx, I.imxio rCat^iMa. ^^|
H CtKMEx, Knseña. ^Pues para que
H Iroes este hechizo contigo?
Liapaio. ¡¡Qu¿esesto? ^^|
Cismen. ,:Qiié ha deserr' ^^H
GuLfx. ^Vo, hechiio?
Gl'lJn. Acude presto, ^^|
Clcmen. Habla, enemigo.
que corre riesfto Gulln. ^^1
Clcmem. Ijos grillos y una cadena ^^|
GulI.s. ¿Brujo yo?
Ci-eNCM. ' (-Puei no le ve?
te echad. ^^H
^ GuUk. Solamente ic fallaba
LtBEKW. \\ Gulint ^porqué? i^^^l
Qv.üs, jComllo yo? Mi timo fue. ^^^^|
H para Tormarme procetoí
H desen ten arme lox güesov.
Cleme.s. Llevaldo. ^^^H
■ CiEUBS*. ^Pucsqué es aque?i[o?
Gl-Un. «a dúnde? ^^^H
■ GuLfft. l'ni taba:
CniAA. 1.' A Itirrai. ^^H
H juego desacreditado
IVañU fai dM Criado* ni CuJín,} ^^|
H para andar entre esporiiliai.
^^H
■^ aunque libre de pindillai
^^^ 3 sin artificio hu lud<i.
^^^P
ESCENA VIH ^H
^^^B . '■)*tgJ cait r<i («hi.)
^^^H Echase asi. Si hacia arriba
CLaHUtta. Muuuio y Ltatnio. ^^H
^^^H cte la carac, que es csia,
Clcnen. Mal, Libcrio, te aprovechas ^^|
^^^H f¡ana el que tira la apuesta:
del amor con que te trato: ^^|
^^^1 pero si sobre ella estriba
A Dios y á tu padre ingrato, ^^|
^^^B este, cuyo nombre ucuitu
conseíos cuerdas desechas, ^^H
^ para caUar es mejor,
y haciendo ya mis sospechas ^^|
verdades, porque ce aooro, ^^H
^P pierde al punto el tirador.
MoDEST. iieftocuto.
osas perderme el decoro, - ^^H
Grtl». No es honesto,
y eres, pjr vivir iin rienda, ^H
iadrún de tu misma hacienda, ^^H
^L pero entretiene cuidados.
H Cl£nen. Provechosa ocupación. —
piratade tu tesoro. ^^H
■ ,'Quí es eso?
.\un si en nobles ejercicios ^^H
■ .Moi>EST. Tres dados son.
moxo la desperdiciaras, ^^H
^ GulIn. Xunca los busco prestados.
ó amigos con él ganaras. ^^|
Cleme». Con oraciones devotas
en la Adversidad propicios, ^^H
á los detniti te aveiiiajas.
colorearas los vicio* ^^H
MoDEST. Aquí lienn dos barajas. (SiíMtim.)
con que darme muerte quieres; ^^H
GitlIn. Siempre me perdiguen sotas.
pero en juegos y mujeres, ^^|
MoDEsT. )Buen tibro! ¡devocíún buena!
peste de la juventud, ^^1
liospital de la salud, ^^M
1 Gci-i.f. Y tal, que suele obligar
^ft las más veces á ayunar
del mñcrno mercaderes... ^^H
^P csia tanta cuarentena.
¡Ay, de til ouc al mismo paso ^H
que á engaños v icios enlatas, ^H
■ Clemek. iQui hable éste tan sin empacho,
^P y sti vicio no le asombre!
^1 GuU». Si tú ¡ufaras al hombre
tu perdición misma abrazas ^H
corriendo, ciego, á tu ocaso. ^^|
H r supieras dar un chacho,
^H io}trar la espada y bastillo
De tu edad verde htz mis caso, ^H
que el que en torpezas livianas ^^M
^H con la malilla v cni'oila,
^^^H hacer reponer la oolla,
^^^1 llevirtcla de codillo.
gasta las llores tempranas ^^|
de su juventud florida, ^^|
plazos acorta k su vida ^^|
^^^B valdándoie de un manjar.
y al tiempo adelanta canas. ^H
LiBKDio. No ha estado malo el sermón ^^|
^^^H y los reyes escoger,
^^^^ te olvidaras de comer
para el humor con que vengo: ^^H
H V de dormir por lugar.
■ Ci-sMtN. No olvidaré de daros.
sabio David en ti tengo ^^H
cuando ser quieto Absalón. ^^H
H yo al menos, el galardón
¿Tan torpes mis vicios son? ^^H
^^^^ digno d« la ocupación
¿Tan adeudado te dejo ^^H
^^^^ en Quc sabíis emplearos.
^■V iHoial {Saltn áit cttulm.)
para que llores perplejo ^^1
culpas que ling<.-s en mi. ^^H
^VtJULJK. En habiendo oleadas,
que en cada marave'jl ^^H
^P tormenta promete el mar.
me has de dar siempre un.consejo? ^^|
«^ Ci.EMtM. (.i'M criaCot.) Aladmeciic.
Gcniil modo has invcni«ik> ^^H
^^^^^^iS^^^^^^^taÑ^mI^o de mAs coíio lo de menos ^^^^^^^^^I
^^^^^B <le ahorrar: por no persuadir».
r basque en Alejandría ^^
la humana felicidad. 1
^^^^^H siempre que llego i peline.
^^^^^H me nftes adcluitado.
Corte soberbia es Kgipto: 1
^^^^^H Ya )'o estuviera colado.
(oKraré en ella mí hacienda, 1
^^^^^H si mcno» guardoso fueran,
soltaré al deleite rienda
^^^^^H con quien honrarme pudieras,
y presas al apetito.
Con el mismo sol compito
^^^^^m y mí sosiego alabaras.
^^^^F en nietos teconüervaras
en gentileza; á mí amor
ta dama de más valor,
^^^^^k r aoble en ellos vivieras,
^^^^^H Mas como dura invierno
mis rica, sabia y hermoM,
^^^^H da (u larga vejez lanio.
rendiré: será mi esposa.
^^^^^H me licncn (v no me espanlo)
y yo de Egipto scftor.
Triunfará mi mocedad,
^^^^^H por hijo del Padre ivierno.
^^^^^F be tu cantado gobierno
sin perdonar juego ó fiesta.
^^^^H es yt miriii mi paciencia,
convite, prado, ó floresta.
^^^^B edad lengo y experiencia:
deleite, 6 prosperidad.
^^^^B Padre, acaba, ó muérete.
Esiscs la felicidad
^^^^^L ó la parte se me di
por quien me dejó Felicia.
^^^^^1 que me toca de mi herencia.
^^^^^H Del dote que, caudaloso
esta mi gusto codicia,
y esta sola me destierra
^^^^^H de mi madre te enriquece.
de mi casa y de mi tierra,
^^^^^H la mitad me pertenece:
y en fin. de vuestra avaricia.
^^^^^^H por c&to (c suy odioso.
^^^^^B No es mi edad para el reposo
Venmc, padre, i entregar luego
lo que heredé de mi madre.
^^^^^^1 ()ue me aconsejan molesto:
saca el testamento, padre,
ó pondré á tu casa fuego.
Clemex. Liberio, ten más sosicfio;
^^^^^H mucho vives, mas supuesto
^^^^^H" que alma le ha de Ileftif
^^^^^P el querértela sacar.
considéralo mejor;
^ asi morirAs mis presto.
no uses tan mal de mi amor,
^^^L^ MoDlST. Atrevido, «okI es razón
que ya tu perdición lloro. <jLJor«.>
LiSBKio. Mejor dirás por el oro,
^^^^^K que hables á quien el ser debes?
^^^^^V jasl i tu padre te air eves^
^^^^^^ LnsMO. bmplc/a iú oiru sermón.
de quien soy tu ejecutor.
Como guardas el dinero,
^^^B hipócrita en la opinión
guarda lágnmits también.
^^^^^^a de quien ttene entendimiento;
y baz que mi hacienda me den.
^^^^^H sncarcce sobce viento
que partirme i Egipto quiero.
Ni me repliques sc\*io, '
^^^^^H la virtud aue no acreditas,
^^^^^H dlme que a mi padre ¡mitas.
ni amoroso me persuadas.
^^^^^H por ser cual él Hvanento;
A romper voy aceradas
^^^^^H tlibate que no juegas,
arcas y cofres que adoras;
^^^^^H que nunca serviste damas.
00 me enterneces, que lloras
lágrimas, padre, doradas.
Dame mi hacienda y no intentes
aue mala vejez te dé.
Climem. Oye: eso y más te daré,
^^^^^H <)ue si Modesto te llamas.
^^^^^H modesta vida sostengas;
^^^^^H que ñ soberbio me alegas
^^^^^H que eres mi hermano mayor.
^^^^^H te probare jo, en rigor.
como de mi no te ausentes.
^^^^^H que del Abel en ñn
^^^^^H fué hermano mayor Cain,
MoDEST. Respeta canas prudentes,
y si estás de m ofendido.
^^^^^H 7 vino á ser el peor.
^^^^^H Si en los primeros que el mundo
perdón y brazos te pido.
Ltuiitoi. Aparta engañosos lazos:
^^^^^H el mayoraxt;u 'ut
dinero quiero, y no abrazos:
^^^^^H lan malo, ^es justo que esté
tus engaAos he entendido.
^^^^^^1 sujeto á tí poi segundo^
Todo es por lo que sentís
^^^^^^B Ln no csiimartc me fundo.
que i loe dos el oro os Itevej
^^^^^H por ser de li tan distinto,
ni vuestro llanto me mueve.
^^^^^H que SI obediente le pinto.
Di con él me pertuadts.
^^^^^H será hipócrita avariento
|VÍve Diosl si me ImpedUs ,
^^^^^H pira que en su testamento
la hacienda que me usurpáis
^^^^^V i« meiorc en tercio y quinto.
y el tesoro me negáis
^^^^^H Por y de ti
en que idolatráis avaros.
^^^^^B pienso partirme un teros
que en casa no he de dejaros
^^^^^H que os espante: tus consejos
un sólo pao que comáis, (v»é*.í
^^^^^F V tu ambician huyo ast.
^^^^K^ Liberio soy; pues aqtil
^^^^^ft opnmet mi libertad.
^^^^H etcuse mi libre edad
^^^^B VB«Hrt avara bipocrMb
^^^^^
n
^^^B ACTO PRfMEItO ^^1
^^^^
ESCENA IX
y es Mids el que titit* más, ^^^k
^^
r.tmsxTB X AlotiMtOi
fú fue dat ^^H
rui bienes, gue ton lu ur, ^^H
H MoDKfT.
Discla. corra csic rio.
ltrá% tu propio homicida! ^^H
^B
como dices, caro padre,
tin pccsai; salga de madre
su juvenil desvario.
puet tnienlras gasiat tin rienda, ^^H
cuanto dieres de tu hacienda ^^H
^1
H
tanto acQrías de lu vida. ^^H
H Clbmeh.
íAy, eoftañido hijo mlol
Niüiiuc. ^Cúyaes esa letra.* ^^1
^B
ExcerimeaU moríales
peligros que i buscar sales.
MOsico». 1^1 ^^1
^^
de un poeta corpulento ^^M
en verdades avariento ^^H
^^^H
si «1 desengaño previene*:
^^^B
que nunca estimó los bienes
V en los versos ulabrds. ^^|
Miente más que da por Dios; ^^H
^^^H
quien nunca probó loi males.
H
(y<M(.)
[ahur en naipes y cngafios, ^^H
viejo en pleitos, como en sQos, ^^H
y es on la cara de k dos. ^^1
NiNKiic. Esc ha de estar en mi casa: ^^1
^^^F
ESCENA X
^V NiatiKto.i4iiUn>fM>r (afrfnrfaHfoa ndrtcd <<(tAÍ-
gajes desde hoy le scí^alo. ^^H
MCsicos. Este medra porque es malo, ^^H
H HnUt
* trí*4M 4án4«tt di ralir r Dnt, i* kimea
■ Jtr(>4JI(dl>-4(t«.
que aquí la virtud no pasa. ^^^H
H Din*.
Señor, si en tiempo de bodas
^^H
^a
los reyes hacen mercedes,
ESCENA XI ^^H
^1
y tú aventajarte puedes
DnCM* Y SuióH. ^^^^1
^H
entre las personas todas
^^^H
que coronan sus cabezas.
SiHÓH. Señor, mi esposa y tu prima, ^^^H
^^^B
casándote hoy, no hay dudar
espiró ahora, y es cieno ^^|
^^^H
que ic haj'as de aventajar
8 iodos, como *n riquezas.
que más la hambre la ha muono ^H
^^^^B
que la enfermedad: si estima ^^|
^^^H
Mayordomo tuyo ha sido
tu sangre la compasión ^^1
que á fasdifuntot se debe: ^^H
^^^^B
mi esposo: di6 mala cuenta
^^^H
de su oücio y de tu renta.
SI el ser tu deudo ic muave, _^^^^
^^^^1
en deleites divertido-
si obliga la religión ^^^^|
que adoras y profesaste ^^^H
^^^H
Disculpa en pane mcrcc^
pues en ellos te ha imiíado,
^^^^H
y con lu piedad concierta, ^^H
^^^H
que lodo leal criado
a su teílor se parece.
dame con que entienc muerta ^^^|
^^^H
á quien viva no amparaste. ^^^^1
^^^^H
En mil ducados le alcanzas.
No tengo con que le dar ^^^H
^^^^B
mortaja ni sepultura. '^^|
^^^H
y le has hecho encarcelar;
.\iNBuc. l.os pubret y la basura ^^H
echa los al muladar. j^^^H
^^^H
ño te ha de poder pagar,
^^^H
si no le das esperanzas.
En Job esta verdad fundo^ ^^^^|
^^^H
Deudo os tuyo y yo mufer:
pues, luego que empobreció, ^^^|
en un muladar paró, ^^H
por ser basura acl mundo. ^^^H
^^^^1
si uno y otro no es bastante
^^^H
i eniernccei un diamante,
^^^H
to misma sangrú, lu ser
Simón. ^No fui sangre Iuva^ ^^^H
^^^^B
cifro en dos ingclcs bellos,
NlNBUC. Sf, ^^^H
^^^B
parles de mi corazón:
haz eme! ejecución
mas fui sangre aborrecida, j^^^H
^^^^^H^ i
por ser pobre corrompida, ^^^^|
^^^H
en tu sangre y cobra dellos.
y echóla fuera de mí. ^^^^|
Sangre que no es nutrimento ^^^^|
^^^^^
oda lUfiar i su padre
^^^B
para pagarte despu^,
siquiera porque á tus pies
del cuerpo que en ella espera, ^^H
de lu oficio degenera. ^^^^
^^^^P
esii su ailigida madre.
Quien me pidiere sustento, ^^^^|
NtHEUC.
Cantadme algún nuevo tono.
no se llame sangre mía, ^^^^|
Dina.
QuÍm vale mucho, hace mucho.
Cantad.
pues mi sustancia empobrece: ^^^^|
a sangre mala enflaquece, ^^^^|
NiNXlIC.
Dina.
Escucha.
la buena alimenta y cria. ^^H
NlMBUC.
No escucho.
[)« parientes inc he sangrado ^^H
Dir«A.
Perdónale.
pobres, que me dan congoja, ^^H
SlHBüC.
No perdono.
pues al muladar arroja ^^|
V DlK*.
Sí no le das libertad
su sanure el que la ha sacado. ^^H
Hez á los cuervos con ella ^^H
■
JCÓmo ha de satísracer?
Los hijos podéis vender
■ Stitxvt.
plato, en que sepulcro cobre, ^^H
^M
par* pagarme. Cantad. (Caara*.;
SI por ser carne de pobre, ^^H
^H
Si el podtr
los cuers'os osan comella. ^^|
Ih
tttri(a lulo tu tener,
lUtu* at«M» ét yMMr.) ^^|
^^J^^^^^M
^^^^^^^1
^^^^M tl& TANTO ES LO DE MÁS COMO LO DK MENOS ^^^H
^^V SiuÓN. jlíeAorl
son abonadas librinzas^ ^^M
^^H NiNELC. Noseu importuno.
Dichoso pretendes ser, ^^M
^^H Cantad: cchaldos de aqui.
y cuando se le entra en casa ^^M
^^^^^ SiMÓK. ¡Que el oro enloquezca lú'.
t\ bien, le cierras lus pueriu, ^H
^^^^^K
porque i los vicias las abras. ^H
Va que niegas buenas obras, ^^^H
^^^^^^f
^ ESCHNA X[{
no niegues bucnis palabras, ^^^^M
^^^B OtCHoiy KKi.rci« con «uj (dj4 «n ufl ^falo. CA(r/-
siquiera porque en el mundo^^^^^
^^^H Mlm y criaJot fon rniilf« }■ flélM y ttitát.
son la moneda que pasa. '
¿Cómo atunaras tus cuentas
con Dios, que al mis santo akanct.
^^H NiMtt;c. ^<;^é ex «Uo? ¡Holal
si en e\ registro del ciclo
^^H Mavohd. Eideuyuno.
las cartas de pago rasgas? ^^
^^M Felicia. Porque te «eps mejor.
Si felicidades buscas, ^H
^^H c|uiie yo servirte el plato.
^^^K NiNELt:. bnvidicnic e\ aparato
mavor bienavcniíiranita ^H
es dar que no recibir, ^H
^^^^^_^ el monarca que har mayor;
oue esta sirve, aquella manda. ^H
Aprende de las criiiuras, ^H
^^^^^^1 pues njnfiuncí mereciú
^^^^^H el banquete que hoy recibo
que unas con otras contratan, ^H
^^^^^H fuentes óe cri»al vivo,
ya dando, ya recibiendo, ^H
^^^^^B mas tengo más dicha vo.
con trabazón soberana. ^^t
^^^^H iQüi hacéis? Cantad mi ventura.
So fuera, augusto planeta ^^M
^^^^H
el sol si 3U luz negara. ^H
^^^^^R *Kh la casa del plactv
pues no se alumbra i si mismo, |
^^^^^^ ha convidído á torntr
y alumbra á todos do gracia. J
bi sutiliza vapores ^H
^^^^^ al apflila la hariura.v
^^^L^ NixRi'C. Telicift a quien la procura,
que le da la tierra, patia ^H
^^^^^^ pue:i á pesar del pesar.
en nubes, que fertiliían ^H
^^^^^B al uusto ofrece manjar
^^^^^H y f¡o% ojos hermosura.
sus verdes campos con agua.
Recibe <l fuego materia ^^
^^^^^1
en que consena sus llamas, ^H
^^^^^H *Auagiie en dhvrtot txtrrntot
y paga con el calor ^H
^^^^^p phlo /rann hact
que nos alienta y ampara. ^H
Recibe el aire impresiones ^H
^^^^^^ ÍSaln iBOiru Fobr n y AlnMn» dt ro-
^^^F
pcre^irinas. que rehusara ^H
^^^^^ ÜM Pm. Danos limosna. soAor,
si en re>piracióii vital ^^^^t
^^^^H quede tiambie pcrcccDioí. iCanUa.)
las vidas no conservara. ^^^^|
^^^^^V t.Satis/echo rl ¿usto nemos.
Recibe el aire hospedaje ^^^H
^^^F puei fue U «iV-m- /.i har i uro. ■*
en la tierra, que es su casa, ^H
^^^^^ Ot. Pob. SeAor, nuestra desventura
y pigale, agradecido, ^H
^^^^^& manda por Dios remediar. (í:ani.ii¡
en dar humor á sus plantos. f
^^^^^M *AI giitío el manjar.
Li tierra que toma á usura i
^^^^^H y á los 0/01 la lutrtnotura,*
loi granos á sus entrañas, ^H
^^^^^V ^, (Sititocie í loí mtiáígitt,)
de tos tres vivientes es ^H
^ NiKKt'c. iOh, asqueroso y vil eníambre
senerosa iribuiatia. ^H
Todos pagan, si reciben: ^^ñ
^^H de moscas, que licenciosas,
^^^^^B en las m?sas mis preciosas
t(i Solamente te apartas ^^M
^^^^■1 osAis matar vuestra hambre!
desia lev. pues que de todos ^H
^^^■r Despuís que aqui habéis entrado
^^^^H el alma me liabais revuelto;
recibes.'v i nadie f>»\¡í»s. ^H
¿Quieres \cr cuin tnstc cosa ^H
^^^^^L ^de quf infierno os habíis suelto.
es rKibir?* Pues repara ^H
^^^^^H i> qué pesie ui lia brotado^
en el invierno encogió, ^H
^^^^^H ]0*ii pretto olistcs mis bodas,
^^^^^H narpUs de mis regalos!
que es cuando, necesitada, ^M
mendiga la humilde tierra, ^^1
^^^^^^B Echádmelos de aquí á palos
ya la nieve, ya la escarcha, ^^M
^^^^^^P cerrad me esas puertas todas.
el sol, la lluvia, ct calor, ^H
^^^^^^1 (l)iiUrrn wAnrloi túlt Uktua ti n-
la sementera y tabranaa, ^H
^^^^^H nMntn y tténtiot.í
y verás que, porque * todos ^H
pide, iqut desaliftaida. ^H
^^^^^^B
^^^^^^^m
qué melancólica está!;
^^^y
mas recibe ¿qué me espanta!*
Considérala después
que i sus aciecdoreí llama
acsde el Abril al Octubre,
^^^^^ KtMaeci«, ttn; Fiikia, üiutu'. Li«»«, Wmicm,
^^^1 UrndigM y Crl*doM.
^^H LAzabo. ¿Con tal desalumbramiento.
serás qué hermosa y bizarra
^^^^H tío, los pobres maltratas,
al Mayo corre cortinas, ^^
^^^^B que del ctídiio de I^os
las Primaveral que arrastra, ^H
■
ACTO rpiMBUO 1*7 1
^^^^^
l<H tabim que untipiza.
SiM<V\, Con quecntierrc
^^H
los plumB)^ que la attf'cian.
mi esposa, mitad del alma.
^^^H
¡Ayer irikte. hoy un alegre!
iVitgamc Dio&r^quc tnu3atizi
I.^ZAno. Sangre es mía: en el sepulcro
^^H
donde mis padres descansan
^^^B
dMiai' Ayer recibid:
esté, y para tus obsequias.
^^^H
rcdbir es cosa baja.
ti cien escudos no bastan
^H
Hoy paga, hoy tiene que dar,
y el dar ti de reyes; Miga
<l>d/( nía iottítlit.i
que aquí llevas, ven por mis.
SiMós. Pisen mis labios tus plantas.
^^^B
cuando hace mercedes, rvin»;
^^^^1
cuando las recibe, esclava.
NiSEí:):. ¡Oh, sepultureio loco!
■
Da i lus deudoí. da i lot pobres,
y no serás semejanza
d« estéril tierra en invierno.
Mientras que tu hacienda gasiat
en la baiura del mundo,
yo con acciones contrarias
V
ni maloararA'i iu fama.
Dcsairatió persiladct.
quiero sepultar deleites
■ NiHKUC.
en mi mismo, llai que me traigan
■
lofisiícainenie engañas;
para cenar csia noche
^M
para concluirle, quiero
el ave FcnÍK, si Arabia
^^
valernie de lus palabras,
Prodiuali/a la tierra
cuaoao iras pobreías largas.
*« atreve á ponerla en precio.
lEm la itttna «urtc^ran á va taJa Li-
iiro (oit <(■■ paírn, y a otra NIneucla
^^^K
C«» IKI (rld^M.)
^^^H
«n Invierno padecidas.
Posat t." Vo, scftor, pido frazadas
^^^M
se le sijiuc la abundancia.
para el hospital, que hay muchos.
^^^H
Pero mira lu después
y casi no tienen camas.
^^^1
ou< desnuda y esquilmada
aespcrdició sus riquezas.
LÍ2a»o. ¡Av agenics Je Dios vivol
Todo es pagar libranzas.
^^^^B
^^^B
si en el invierno se holRam
Ve A la noche, y te daré
^^^1
defiuardar, por nn pedir,
y luego i la no[mÍKÍi alaba.
cuanta ropa tengo en casa.
^^^1
NiKSUC. ¡HoIbI Haced á miscabjllos
^^^H
que no mendiga en Enero,
y i mis yeguas nuevas mantas;
cortaldas de paAo azul
^^^H
porque en el Agotio ({uarda.
^^H
^Sen bien que en el eslió
m mi edad, necio reparta
y guarncccUas de grana.
^^^H
l.ÁZAao. Clenad conmigo vosotros
^^^H
bienes que eche despuís menos
en la senectud helada^
etia noche, que empalaga
^^^B
el man)ur comido i solas.
^^H
Si yo limosna A estos diera.
NmKiri;, listen mis puertas cerradas
^^^1
oíros pobres convocaran.
mieniras me asiento i cenar.
^^^H
porque siempre se eslabonan
los pobres y las desgracias.
que no os mi mesa villana
^^^B
para que á otros pague pechos.
^^^1
Tengo mucho que vivir.
Simón. ¡Qué vidas lan encoiiiradasl
^^H
sustento familia v casa;
^^^H
uducea K mi opinión;
^^^^
la inmortalidad del aimí
F.SCENA XIV
^^H
niego; en murÍéndo«e el hombre.
Dlíi'Oí aliena un ctarin y talrn á tttalto, ti^arrú-
^^^H
lodo para i\ se acaba;
intnitiff c.inuna.l.imtnroi y M Has mula dt ah
^H
ni espero premios del cielo,
ni el ¡nlicrno me amenaxa.
quiltr tret 4t. CkíIx d le gracioso.
^^H
Tú, que en opinión diitinia.
Lineaio. Mucho me huelgo de hallaros ~
^^^K
quimérica gloria aguardas,
deposita en pobres toscos
junios cuando medespido:
^^^^^
Va de menor he salido: ^
^^^V
bienes que con ellos gastas;
va no tengo que envidiaros.
^^^H
y si en el mundo, mendigo
be los tesoros araros
^^^B
vieres i la hambre la cara.
que mi padre encarceló.
^^V
por la hartura que esperas.
la pane que me locó
V
muy buen provecho le haga.
pone á mi apetito espuelas;
■ LÍ2AII0
iQáí ciego esiisl Ven aci.
de alimentos y tutelas
H
A lu mayordomo alcanzas
mi libertad me sacó.
^^^
*n mil ducados; por ellos
A la Babilonia egipcia,
de Alejandro íunoacián.
^^K
te quiero dar una granja
^HH
que orillas del Jordán tengo,
) a la he visto.
me desiieira la elección
^^WEt<:,
bárbara que hizo Felicia:
LÍZJiHQ
Soltar manda
juzgue ahora su codicia,
Bv.
por ella i lu inayordomo.
Hazme, puei., la entrega, y salga.
sida lugar al consejo.
■ Ni^tuc.
mientras oue della me quejo,
cuál es mds cumplido gozo,
■i>IX«.
Dame esos piadosos piei, '
m. .
Binpam de pobres.
ó el gusto en brazos de un mozo.
■ LÁZARO
Alza,
ó el pesar en los de un viejo.
L
Í^OC pides tú? w Sí«tfnj
Que aunque el tesoro le sobre.
138
TASTO ES LO DE mXs «OMO LO DE MENOS
¿que imponi, si ya publica
3ue al paio quf triunfa rica,
ora el cumo triste y pobre?
tH su rolicidkd cobre
réditos f 1 imcríi,
)r compilamos los tr«
sobre quién es en su citado,
sóloel Dienaveniursdo
icinari en los dos después.
Guta lú «olo i;oniigo<4 Sintuei«.)
rej^lale, come, bebe;
y lú, empobreciendo en breve,
(A LátiM.)
gana el ciclo por amigo;
((ue yo, que otro extremo tieo.
an que perdone m¡ tditd
üesta, deleite, beldad,
gala^ convites, placeres.
s61o en jueBo» y en mujcreí
pongo mi felicidad.
( r«Mii «í tiárin y rMM-l
GulIk. Yo. lacayo Gandalift,
y e! primero que anda ámala,
trompetero de la gula,
que por «o soy tSulín,
ya en jumenio, ya en rocín,
ya de pórtame, va al trote,
comiendo i pasto ú i escote,
daré i vcmeros venQan>:a:
no me llamen Sancho Panza,
que se enoja Don (Quijote. <Caw.>
ESCUNA XV
DictiM, minm Lmiiuo y Gril*.
NiNKUc. ¿Ua loco me desafia
i deleites? I Vivfl Dios,
mi bien, que hemos de ir lo4 dos
ti la egipcia Alcjandrlal
ll»su allí U hacienda mta
llefja; haxia Mcnñs alcanita
mi poder: déme vcngan/a
qtiien soberbio me rcsitic,
y s¿paM en qué consiste
esta bic II aventuran».
Hikno. En nosotras, pubres míos,
la Suva ha puesto mi fe.
Venid y os regalaré;
corran al mar estos rloi:
pucs sois del cielo navios,
mi hacienda al cielo llevad,
que en él mi felicidad
lenijo solamente puesta,
NiNKuc. Fste necio me molesta.
Tri^e estoy: jholal Cantad.
laio y of rot pvr utrul^
ACTO SEGUNDO
ESCITNA PRIMERA
Llaatlo. «Hx gaUí. [tidi.aitb, MniKo y Gvilii.
DtoDoao. «Cuánto perdiste?
LtBUio. No es nada,
icis mil ducados.
DiODoao.
Ltaearo.
DiODoao.
GULJN.
NisiRo.
Lisxfito.
NlSiao.
DWDOHO.
NisiHo.
Líber 10.
NlSIRO.
LiaKKio.
DlODORO.
.Misiao.
GULÍK.
DlOUORO.
LlBEitlO.
.Nisiao.
Dioooao.
LlBKRIO.
DlODORO.
LlRtRIO.
DlODORO.
1. 1 HE RIO.
DlúUORO.
NlSlRO.
LiasRio.
DfOIWRO.
NlSIRO-
UlBtaio.
NiSIRO.
LlBBRlO.
Los naipes
son de casta de mujeres.
¿Por qué?
Porque son mudables.
DI lambiiín porque se afeitan,
porque suelen desollarse,
porque en Principes se estrenan
y se rematan en pa,*es.
¿Salís picado?
No mucho;
loto sentí levantarse
aquel corlo jut^ador,
poríjue pudieran ganarme
veinte ó treinta mil escudos.
Es un triste miserable.
Venturosas pintas hixo.
Asenióse con cien reates,
y llevónos «I dinero.
Siempre pierdo.
No os espante,
que en juego nunca es dxhoso
quien es venturoso amante.
¡Brava quinta!
iDeleilosal
liste cenador nos hace
el brindis: seniémonos. íSHnUiue.}
¿Brindis aguado»? Un salvaje
que le acepte.
¿Qué hay de amores? j
El mío, por despicarse'
dt unasdamas. pica en otras,
va alabastros, ya azabaches.
}uega el gusto al ajedrea.
Donde no hay muchos manjares,
es amor mal comedor,
y DO es mucho que se canse.
Buena cara tiene Elisa.
Es doncella con su alcaide.
Acogióte al mairimonío
y ciiúmede remate.
¿Matrimonio.^
Por lo menos,
y por lo mis doncellaje.
Daros quiso ftii<f pro firo.
porque esa es virgen y madre.
¿Cúmo?
Yo sé que ha parido
sieicmesmo un infante,
tan huíríano. que le aplica
para cada mes un padre.
¡Oh. doncella nominall
Vlay lunas vitRinidadcs
que cada ver se renue^-an,
va crecientes, ya menituanies,
No son malas pura j^uindu.
Ni faltH quien lan compare
i los C]r^o^ de barquillos,
úue entretienen sin que enfaden.
A las casadas me 4ioni;o.
Ci» il gusto. Dios me guarde
de jurisdicción íi medias
y arnor de participantes:
¿yo habia de comer las sobras
de un marido?
Mejor saben
uvas del majuelo ajeno
que las que en el propio nacen.
' swi;NDit
lafi
Nismo. Serturcí, * (í
aoior lir vtucfu. qiíe ei trance
do mis i-iisio j mcnu« riesgo,
ludii cntucnirm, un azares.
fi^üi comento es ver pasar
un mungil por una catlo,
•forra(li> JeUvI,
loen» tiUiKii \ ojos gravesl
Ltucaiu. Yo M>y de ese parecer,
porque pteni», si ten^o hambre,
que utn iii.intelet en mesa
sus tocat, que el plato tne hacen.
CuUk. jDúhJc flejlís las KoUernH?
Ltwoio. Eso os leer en romanee,
vcsiirsede roperta.
Í comprar gustos Ae lanc«.
abrMoras...
DtoDORO. Tosco gusto.
Libemh). Si, mu tal ve/ delcilablc.
como quií-n cnire capones
mezcla la vao tianibrc.
GulÍ». Apuntad en vuestra Itsta
fregatrices á la mur];en
como ensillada de berros,
común, sabrosa y de baklc.
l.iBKXio. Amor es una •.oñ-edía
dütitlelodo persotiiije
hace su pupel; las re-.naa
bolines V devanules.
Yo. en fin, no de&ccho ripio.
tVoert á^ntn.i
ll'ari. patA.t
ttar-Kio. Desetnbsraiien
muleres ¡cuerpo de tall
que nos alearen.
NisiNw. Dos salen.
F.SCKNA II
Dti.iiiK Salai MltHJo Taiim y PLaai, y mtuint
4«( Mnrait.
C.ÁflTt. unk.
^Qvi pcirtctn nahnai f ve adornan cah-as^ >
Otka.
Lot hornaiox rfe gOa-os que Jan ¡tor Paíou
Todo».
A/jí II kjy iiintro,
donJf no folUn reates, %«h-an caMlos.
IWa.
CortíibaJot umantts, Ji ^^iié parecen?
OniA.
luios engemiradot de unicAdx wetet.
Toóos.
Mas ti hay dinero,
cí iwno uíi pinc de oro iodo satitelio.
^(¿ui partee tina cara Ktiando se afeitad
I S* imprtmeit mux tr^uiJitla* en I* Mma «u«
ilt»en es el !<■•□ ririgl-tit
COMEDIAS DE TIRSO DE HOU.tA.— TOMO I
OrcA.
Ilermomra qut en ¡-erto tnieníe y deleita.
Tonos,
t/.u (( hay dinero,
.iútimana'es un ángel, y un tigrt Venus.
Un*.
¿OÍ rieot avarienlos son atmo tardos,
OTI.A.
fue J ninguno aprúifeehan, sino tnierradat.
Todos.
Todo dinero
es redondo por cauta gue es rodadero,
U.SA.
£l amor y el ¡tino lodo se es ano,
Oth*.
porgue andan enlramiw en cueros purw.
Taaot.
Sfas sin diñero,
ni el anior rale nado, niel fisto es bueno.
IIWA.'
^Qué parecen las viudas con mongil negro?
Otk*.
Trucha* empanadas en pan cenltno.
Todos.
Mas si hay dinero.
'.aa
toda nuda llorona vende contento.
LiMRIO.
Bien cantando y bien bailando.
Dádivas y no rabones
ae csilmanr nuts di'blooei,
que del juego me han quedado,
rtpatiid loMXro», y éit»
vosotras. </mi« «hm tailtHai.)
Flora. TaA liberal
amante no sea mortal.
Taida. Bien c¡ numbie maiiilieiias,
quede ptúdigo adquiriste,
Liasvio. Sentáus lasdos é mi lado.
(üf tn mtMo.)
GitUit- £n mujer» empcAado
no hayas miedo que «si^ triste,
ttisaio. Esta ñ mi felicidad;
^ora en mi centro estoy,
DlODuou. Tambiin vo. l.ibeno. ioy
de la hermosa faculiad
de amor. f>adnos paite <}ella.
LiBEMO. Kno no: pedidme «os i
dineros: pedid tos dos
jaulas, joyas, la mis bella
picjta lie cuantas poseo,
que nunca en cw reparo;
¿61o en damas soy avaro:
lanin quiero cuantas veo.
Mucho os habéis hov tat^Jado;
(ItMHa con errat.)
jCAoio os habíis detenido?
Taida. Bastante ocasión ha sido
ver.if en coche prestado.
Prometieron melé anoche.
^^m 1 3o TANTO ES LO DK MÁS COMO LÜ DE MEX«^^^^^^^^^^^H
^^^^^_^ pero esiandifkil cou,
LiSERro.
MuT buen provecho le hif;i, ^^M
y saiisraga l'clida, ^^M
^^^^^K óue la que es mít generosa
^^^^^V- <Urá un 0)o ames que un coche.
si no su amor, su cudicia, ^^
^^^^T'lJKBio. ¿Luego esUH sin ¿1 las doi^
^^^^^^^AHkA. Circunstancia es para dama.
que mal cobra quien mil paga. 1
Y entre tamo que ella llora, ^J
^^^^^H que diiininuve su
lrái|{nnno:t de merendar. ^^H
^^^^^V y tnis queriíndoos i vos.
^ LiKRio. No ha de quedar, pues. |>or eso.
Nisifto.
Mañana se han de casar ^^M
Timsndro y Arquisidora ^^B
y hay sortija. ^^|
^^H En el mío os tlevarí,
^^H V cR casa os le deíací.
LlBCHIO.
jfensAisvos ^H
^^^H TAto.v. La pródiga niaoo os beso.
^H
^^^B que á Alejandro afrenlar sabe.
^^^1 OíODOo. Difino «rades de imperar.
Nisijto.
Fáltonme caballos. ^H
LiBEaio.
Escusatéos de buscallos, ^^M
^^^1 PuwA. También ;i> os quiero abracar
como saldamos ks dos. ^^M
^^^1 por la pane que me cjbe:
De un alaiin ) un otero ^^U
^^^H que coche que es de mí amiga
sois dueño, que aliento belje, ^^H
^^H conmigo se ha de pjirTír.
las alas con que se atret e ^^H
^^^^ LiiEKiD. No,Flora; no hedesuTrír
•1 pijaro más li|;ero. ^^V
^^^^ que nadie en mi agravio dit¡a
NlSliFO.
jVive Dios, que echáis prisiones 1
^^^^^^ que os dejo quejosa A vos.
^^^^^^B Para comprat oirocoche
á las almus! ^J
DiOOORÚ
^tJay largueza ^H
^^^^^^P vengan i casa esta noetie
semejamos ^^M
^^^^^^ . por mil escudos.
Taidji.
La nobleza ^^H
^^^P 'imiBO. Por Dios,
impera en los corazones ^^B
^^■^ que tois un rejr.
con bcneücJus, testigos ^^M
^^H Flora. ¡Otil ¡bien luva
del valor de quien los da. ^^1
^^H quien os slr^'eI
LtBsaio.
|Ea! señores, bueno esii; ^^|
^^H CulN. lOh socarronas,
quien no da. no gana amigos. ^H
^^H atuftaitices, chuponas.
Aderezos y jaeces ^í
^^^H ani bien le enci|iiis la sa>'kl
^^^1 Taisjl. Asi iu hiciera el poltrón
«on ellos os llevarán: 1
y vos, porque de galán (i niodor».) 1
^^^1 de .N'mcucío.
os den el precio los ju<^:es, I
^^B Flora. Desde el día
os vesticéis en mi casa ^^M
^^H úueviveen Alejandría
^^^H lalia en ella provisión.
^^^H Nisi*o. .No hay redíalo de provecho
la librea que tenia ^^|
para mi. ^^1
DtODOKO
^'a es demasía 1
^^^H que no embarftue su despensa.
lo que en ^ uestros gastos pasa. ^M
^^^1 DlODORO. bso es su Dios, eso piensa;
¿Habíaos yo de quitar ^^|
^^^^^^ de suerte glotón se ha hecho.
las galas que para vos ^^1
tenéis hechas^ ¡Bien, por Diosí 1
^^^^^^ que siempie su mesa llena
^^^^^H se alcanza (juzpad quí vida)
LlBBlitO.
Vos las habíls de lograr. J
puesto que á dos mil escudos ^H
^^^^^^H del almuerzo A ta comida.
^^^^^H V ta comida la
me llegan. De azul turquí ^H
^^^^^H \ csio sin participar
^^^^^H otro que i , deudo ó amigo,
y blanco son. ^H
GuÜK.
^Masque aquí ^H
^^^^^^ de sus bienes.
nos han de dciar detnudos ^^H
^^H Niiiko. Buen testigo
csios leones rápame^, ^^H
^^H soy )'o deto.
si dése modo les das? ^^M
^^^1 DiODOUO. Y buen luftar
LlKRIO.
Sov pródigo. ^^M
^^^B Epicuro le apareja.
Cvü>.
V.n gOerta estás: ^H
^^^1 LiKMO. Felicia que su oro goia.
seremos lepcc&eniantes ^^H
^^^H ¿cómo lo pasa^
de Adán y E\& en paraíso; , ^^B
^^^^ Taiiu. CujI moza.
hunde tta'las y dineros, ^^B
^^^B con las pensiones de vieja.
quedarémonos en cueros, ^^B
^^H Liiuio, ^Porqui^
llorando tu poco aviso. ^^H
^^^^^ FbOhA. Todo hombre barriga
Tú el Adán vendrás á ser, ^H
^^^I^L es inútil para amante:
y yo á tu lado desnuda, ^^B
^^^^^f todo mar)do Iraftante
sctc la Lt a bigotuda, ^^B
^^^^^^ deleites de amor castiga.
si valgo pan mujer. ^^B
^^^^ Niimo. Dios de impotentes es Haco
Pondrémonos dos lampazos, ^^B
^^^^K V por eso es barrigún.
^^^^^H Dios de la generación
saldrá el hortelano, en fin, ^^B
y echaránov dtl jardín ^^M
i palos y i pcpmazos. ^^B
^^^^^B es pan. le pintan flaco.
^^^^^H Nlneució. que 1 Baco y Ccm
LiKmo.
Yo quiero salir de verde J
^^^^^^H por dioses adora,
y cncirnad-:*. fliic es color 1
^^^^^H más querri dormir un liora
que t:un:'orma con mi humor. 1
^^^^^H que ¿ti noches de mujeres.
Taioa.
Merendemo!. que se p*crdc ^^B
ACTO SKOUNDO
l3l
el licmpo.
fhaiwRO. Ya cnin \t¡% mesBS
dct»]í> Aquellos parrAlcí,
mQMrandocuñn liberales
son Ion gustos que pmfms.
tLiraiitenit loifoj.]
LiBEKio. Vamos, puet. y ti oí (tu í manos;
no quede gui-t» i \i vi»i
dct dele ic, que nu asi&ln
en nuni'a iiie>a: ntr Dios,
<)ue no he de perdonar ílesu,
mientras durare la ^ idj,
que no cKperimcoie.
Fi-OPA. Impida
tu edad la vejez molesu:
en etecna juventud
triunfes y loKres el tiempo.
Ltnimo. Gloria ei lodc pataucmpo,
inllcnio loda virtud.
lista noche he de cenar
en lu ca». Taida bella.
T*it>A, Toda >o soy luya.
LiacHio. A ella
puedes por m! convidar '
cuanioi entretenimientos
aleKranAlclandds,
bailes, lue^us, bíiarrft.
Juglares vencarilamenios.
laya cornedin; discrdat,
que es el mejor ejercicto,
tuspetitíún de lodo vicio
V mariiriu de poetas.
No tenga el pesar modesto
jamit en mi casa puerta:
sólo el gusto la halle abierta.
Venid, cantad mis. «Qu¿ es esto?
ESCENA III
I.ÁZAKO.
Mísero fin. Llbetio, m-. camino
ha tenido c.i h.tbcroí encontrado,
ti ya no ei que el cielo la previno.
Incomprensible en su razón de Kstodo.
LtasPio.
Látaro. ¿vos í pie? ,iVos peregrino?
¿Vos en Egiplí>, solo y fatigado?
¿Tan (ico ayer, un pobre y uist« ahora?
tkZKhO.
No tí pobre quien rroue^tas atesora.
i>epostt¿ en los cambios de los cielos
(pobres digo, de Dios correspondioniK)
mi hacienda, donde libre de ráelos,
no temen Ton U i ios accidentes,
ni recelan ladrones, ni en desvelos
necesitan de guardas que, imprudentes,
i costa de la cwaita de los njos,
cuando hallar piensan oío. hallan enojos.
Qtiedí pobre, que en Itn el que contrata
j emharcaá extrañm rci^ios su tiquc/a,
mientras no llega el logro de su plato,
fuerza es que le ejecute la pobreía.
Siempre al menesteroso le luí ingrata
la patria aue le áió naturaleis:
íuelo tamnijn la mía: no hallé ayuda
r-n deudos, ni amistad que el tiempo muda.
Fuémc futfxo pedir. <qué mis bafcía?
Parientes. cuan<lo tico, mc adulaban,
que nunca conocí, y en mi pohre/a
los que eran mis propincuos, ine negaban.
Amigos lisonjearon ta riqueza
que, mendigo, después vituperaban,
y huyeron el invierno como hormigas
que brota el campo cuando dora espigas.
Por no cobrar en fm en sínfazoncs
bcnellcios librador en engaños,
espuelas me pusieron ocasiones,
destierros me enseñaron dtsengaiíos.
Peregrinando bárbaras nacioma,
antepongo í los propios los extraños.
que para el pobre, si le ven con mengua,
lo que les falta en manos, sobra en lengua.
Liscaio. Desperdicios imprudemei
son de su afrenta testigos;
quien ganar no supo amigos,
no halle ayuda en tus parientes.
En pobres impertinentes,
loco liberal has sido;
aun ti lo hubieras comido,
eio hubieras mis gozado,
que lodo jiusto pasado
suele deleitar perdido.
Cobras en necias libranzas
bienes, que en miseria truecas;
si en pobres las hipotecas,
no aseguro sut fiamas.
Susiéniatc de esperanías,
aunque envidies mi ventura,
que ti es ganancia segura
la que has después de tener,
no puede Láiaro ser
hambre que espera hartura.
Aunque con fin diferente,
pródigos somos loi dos;
tij el liado diste á Dios,
mas yo cobro de presente.
Amigos gano, prudente,
A quien, cuando pobre, pida;
fiero en li esti tan salida
a hacienda que diste á pobres,
que no es posible que cabres,
SI no et perdiendo la vida.
Mas yo quiero con todo eso
ser hov liberal contigo:
sigue la vida que sigo,
profesa el bien que profeso:
ama, juega, se travieso,
que mi hacienda k de los dos.
Moío eres, holguémonos.
que al lin de la vida breve,
si en sus pobres Dios te debe,
ejecutarás i Dios.
Ventea vivirá mi casa,
que cual yo su ducfto eres:
escoge desias niujces
la que más bella <e abr»a:
pues se pasa el tiempo, pasa
et que te queda en regalo.
LAiAM. Muyendo de ti, señalo
^^^^3^
t.\'nto ks lü dr mAs
COMO LO l>R MKNOS ^^^^|
^^^^
lo qii« til» TJcio» condmo: r
que debes i mi arición. ^^^^|
^^^^^^H
mA> (]Ui«tu Mr i)<jt>rc t>ucno
que neo, si he de ser malo. (■^"'-I
L>csde la oama i la mesii, ^^^^H
^^^^^H
y de In mesa i la cama ^^^^H
^^^^^H
dan periniviún á tus ojos ^^^^H
^^^^^^H
tu» KuMos y mis cnoius: 1
^^^^^^H
liSCENA IV
jMi^ quii Im de hacer quien te amo^ 1
Ht nunca te halb despierto. ^H
^^^^H
t>ICH«l. ■MN'U Lll«>0.
^^^^^^^H
el amor que cifré en lí, ^H
^^^^^Gui.Im.
lOh. borracho! |<Vh, de la ^tlcnat
¿qii¿ mucho que digan de mi ^^M
^^^H
mella el tnaMin al bribón;
que me casé con un muerto? ^H
^^^^^H
déjate con su opinión.
IKiBtuciu rntéii, éormUo.^^%
^^^^^B
' pida de puerta en puerta,
uzgue la ili-l cielo abierta.
NlKCUC.
Ya, Taontiendo... cH... adelante... \
^^^^^^^B
FRLIf.lA.
¡Qué bien sientes misdesvciii.; ^mt
¿A la somhra di* mis celos ^H
te duerme-)^ itieniíl amante! ^H
^^^^^V
y nusuiros incfeiidetiiot;
^^^^^^V
vidik y uvcntudloiiuinri4.
|{u»o. hacienda V llbenad.
¡Viva el próáigiot
^^M
Esto mcr«:emu)er ^H
que h 1. iberio despreció ^H
por ti. Duerme, duerme. ^H
^^M
Ciniad, 1
^^^^^
que nosolras baila re mus.
Simvc
^^B
IVanite^Htúitá^y k»iUnáo.)
r «LICIA.
Si (ú supieras querer, ^H
deiaris ejercitar ^^^^ñ
^^H
ESCENA V
Almo que ^^^^H
poicncius que ^^^^H
^
ftucu y Kinivcio.
pues nunca Ins das lu^tf ^^^^|
^^H Fkucu.
Hny, Felici», estás motesia.
¡(,lui muchol Soy lu mujer.
Acabando de cimcr,
es salud dormir lasmia.
Ni«EWC.
que usen de los sentidos, ^^^^H
que tu sueftu tiene esclavos. 1
(NÍnr.>clo luti» «n n^ *lla,Í J
Seis tortas reates, dos pavos ■■
y diez capones manidos. ^H
¿i^'ue uun cniíc sueAi-s Is gula ^H
^^^^K
t Ftíuiíimt ft uto uU», iinUnú» Im
firt i"frr a» lattiieU.t
No ic doy celos, no llenct
falla en fiqui-vss ni en Kalas,
en mi mesa te re^aUt,
wfifita e(C4 de mi» bienes,
adoróle por mi dueño:
¿por que le quejas de mi?
Tengo celos.
PSI.ICIA.
^L \
trata ii eMe liicOaro aM? ^H
Miren cuál ronca. ¡Ay de mE ^H
pobre del amor que adula ^H
al que aborrece. Ya el mío ^H
en desdín s« tía transformado. ^H
IXlncucie to*aii4<f^^M
^^H
VtNKIX;.
No hay IHns que me de cuidado; 1
^^H NiKEirc.
jOIos?
a.
lo detiiit es dnt arfo. ^m
^^H
Futía A
jOh, blutremo! Allá veri» ^H
^^H MiNiuc.
¿Pues tú, dequtin?
la evidencia deic error.— ^^^
^^M Fkucu
De tu sucfto.
^No hay vida eterna, traidor? ^^M
Nacer y morir: no hay más. ^H
^^H
Por Dios, que tienes dnnaire.
NiNEUC.
^^^^
IVMtéurmie94o,í
^^H
^^^^^^^
Nuevo modo de querer:
^^H
^^^^H^
ya dicen que hubo mujer
ESCENA VI H
^^^^^H
que tuvo celo, del aitc.
KcLKiA, SnKvao y V» C«i4n«. ^^M
^^^^^^^a
peco de> suc't\o no s¿
^^^^^^^P
que hflva habido otra inventora
it laks celos.
CniAOo.
SeAor, scAor, lu sobrino, ^H
^^^^^^
l.áxaro. ba venida á verte. 1
^^H^ PELtCIA
Ahora
(Ni-iCK^k> Jttprrlán4m».i j
^^^^^L
yo, Nineucio, loKré.
NlItBIIC,
l&árharot ¿Pues desB suene JH
^^^^^^^
¿No los iienecon raz¿n
me Asas despertar? ^H
^^^^^^^B
iN que dentro de su cüa
CaiADO.
¡Si vino ^H
^^^^^H
ic la oteiisi que U abruma,
de lerusal^n por li ^^^M
lu mi«mo soDrino! ^^^^M
^^^^^^^1
y que la jurisdickión
^^^^^H
que le dió el tálamo justo,
Nihruc
{IjunUniloii.) Necio, J^^^H
^^^^^^H
la usurpan *n<mn tazos,
privándiíU di- sus bfa^'ís.
¿qué sobrino hay de mis predo^^^|
que el descanso que pordi? ^H
^^^^^^P
^^^^^^^
lifanixándi>l i el gtisio^
^B
^^V NiNSUC
KsasL
^^M
^^H FtticiA
l.ueg» bien puedo
< La rvfundMlúii titniait* 1.a WpIW <'>■>»(• i^H
^^^B
quejosa del sueño estar.
alfil» tr*e VMo* vcrw'i *■<: ^H
^^^^^^^
pues iiic ha lenidu i usurpar
cl>1fn»i|ueut ij(«Blta«, ^^H
^^^^^^^L
derechos de jmor que heredo.
lat pvicncli* ilrinifw. ^^M
^^^^^H
Al sueño sólo k pL-sa
i|ui I1UIK.I Ut ilatun>t, ^^H
L
de U íustd obli^tóii
á ^u* UMn de IM aanUd**, ^^H
ACTO SECUNDO
Nlnnün pjfienic me trate;
sálu mi tutii<Kl^í]*il
buKa mi iviicJdad:
lu demiü es dl¶ie.
So hay lobrino que ni« cuaiire,
iú\a níi guMo es tni dueño;
por un Insianic de sucfto
vendare á mi p.iiire y madre.
Ni á mi íobrinii reciña
mlk'a&B. I» en vil* estés
Xü tampoco, lie'^onñ^
quu no V» bien que en «lia viva
^(licn en ív lie mi liovpedaje
a mi cow* m; iuMenie.
No leniju nm>;ún piiriciilc,
[u> conozco mi liitaic;
ffl) vimirecs mi Diu$;ni pido,
ni doy: mjIo n bien vmplcndo
lo que i:oiiniigo Itc ¡¡astado,
lo (]UC con uiro» perdido.
iQuchavia aqui me den tormento
parientes! No meunirc acá.
FitKiA. ¡Maldiga Oíov quien csli
contigo, rico «varíenlo! iVsiu*.i
ESCtíNA Vil
LtBK>io. ¡Brava comedial
DioiMiKO. gOonosa!
LiBCi>io. «Y et enircmís.^
Tai»*. ¡I^Ktrcmadoí
LtkiPio. ¿Quién fu£ el poeta?
Nkiok. La sal
dr los (lusios. ct reculo
de nuestra corle, irsdv un hombre
moxo, cuerdo, cortesano,
TÍnui)M>, y que no ha dicho
mal (le poeta.
NiCANif. iMilAfircí!
Taiua. Amigo debe ser tuestro.
NiUKo. Aunque &oy su upanionado,
la verdad .'s más mi amiga.
CuníxmcnU los teatros
goxusüs y deleitables
por más de nueve í> diez año^
que tienen en pie A lu riM
y á Ifm gustos con descanso.
FlOka. «Que cfitremrseí tinOri escrito?
Nitmo. Al pie de trexciento».
LiKBHio. ^Tantos?
Ntsiau. Y acaban en bailes lodos,
si los aniifiuos en palos.
ICl hilo La MaUonttnía.
Et Marión. Lot Antojadat,
dos de l.Qs .Worioí. A7 Juego
del Ao"iír< ) de Lot f Jíiino»,
/.ti ol<>; Kl cie/io, l.vt lilerts.
Comprar' peuut, gabmho,
Lot dnitonanles y ahora
he vrsto ciisi acabada
uno de Loi t,iil,irin*s
¡•rrfoiiyiiiltr, iiue ha jurado
de dar risa A un envidioso
jumo A un bien iloriunado.
Mieniras not> dan de cernir,
juguemos pinta» 6 dados.
UlOfXtHO.
Taiim.
LlBCHIO.
Fi.ua*,
Nicako.
DioooRo.
Flofa.
LlBKItiO.
NicA.su.
LlHEVIQ.
Ntsi"0.
NlCAND.
UlOüOdO.
L.tuíiio.
Dforwpo.
NicASb.
Liacmo.
Nmno.
l.tHEHIO.
Nji:ami.
Nismo.
DioiwRo,
l.iacRio.
1)1 ODOR O-
l.iai;»i<i.
NiMHO.
LlflKMIO.
ÜtODOHO.
I LHHtHlO.
I LisEaio.
NtSJRO.
LisEOto.
DtOIMRO.
L I armo.
NlUA!CI>.
Liaenio.
FuoRA.
Todos.
LlSEOtO.
NicAso.
Diodo no,
NlCANU.
NtsiRo.
LltlF-HlO.
DiODOBO.
NlSIBO.
I.IBKniO.
NlCA^D.
1. ■»!.)• lo.
NlCANO.
Va de pintas: naipes vengan,
V« he de HTvir ese plato.
il^ma •ánbuftlt.yuttan i¡t una $*t-
¿tía? tiía?
S!, estafiroie)'*.
Curiosa es y rica.
¿En cuánto?
Dos mil escudos costó.
Rifémosla, pues, en cuatro.
iSalgaa mlgitai>i4 inlr^r)
A mil nos cabe A cada uno.
Por damas todo es barato,
I'or mi, vaya.
Por mi y todo.
No quede por mi.
Pues, laliot
MJtao Jtiua«.)
iCincol
¡Siete!
¡Sola!
.Tres!
El naipe me cupo.
Paro
esto más i cinco pintas.
Paro.
Paro.
DI|ío y hago,
(aballo y dos.
SAcala,
jTcníis atar en caballos?
Cuando juego, soy de i pie.
Pue-í andni que no la saco.
Esta et: una, dos, tres.
(Y el iTct de cncaie? andar.
Cuatro,
cinco, seis.
Y el seis y todo-
Siete, ocho, nueve.
Ahí, diablos.
Diez, once, doce, v no mis.
¿No son hartas?
Esio gano,
(Tiru ti éiiurv, y ai^oii (m nalptttot
olroi.)
y tengo pata la rifa
doce pinl&s. Uoy barato:
tomad, Taida; tomad, Ktora:
tomad, lodos.
iQ\ii Alejandro
hax cui! lü?
(Viior, Liberiú!
irvHiii otro il nalpt.)
A diei doblones.
Barajo.
A treinta doblones.
No.
A cincuenta.
Parad iaigo,
que «sio le corre detrás.
A ciento, pues.
Topo i enlrambo:<.
As y rey.
Va i la trocada.
Anda y no temMíis.
¡f}vi abajo
que está el señor teji
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^m
Hil^^i^^^H
^ Í54 TANTO Ei LO p£ nis GOMO 1.0 DZ MF.-fOS ^^^^|
^^V DioooRO. Y encima
no os llaméis ptúdigo ó Iaf(;o.^^^^B
^^f el as (1« copas.
LiBEKio. Con matos corrciponilioniñ, ^^M
^^^ NiCAso. Aiídallo.
raiún es. ^H
■ Diouowo. Una, dos, im, cuatro, cinco.
Nisiao. Hablad más bajo. ^H
W íei%, ticte, ocho. nune.
LiiKRio. Nisiro, ¿pues sos conmigo ^H
1 LiBEjiio. ¡Malo!
os descomponéis? ^H
H DioDoao. Dier, once.
Nisiao. Me canso, ^H
H LiHKaio. iCoti as V rey^
por Dios, de que siempre usns ^H
H NicAKD. lUI ¡maldiga Dios mis manos!
1 DioDoao. Doce, trece.
□e hermano mayor. ^H
DioDOBQ. '^ esclavos ^H
■ NicAMD. Trece pierdo.
menospreciad dése modo. ^H
■ LiBCHio. ¿Cuánto me cabe á mi?
V juguemos que me enfado. ^H
^^^ NicAMD. Cuanto
Nistho. ConiJluvamus csla rifa. ^^^H
^^m sobre estos trecientos cuente.
y si os dais por agraviado. ^^^^H
^^V y lie los ilcmás.
opilaciones de honor ^^^^H
Nisiao. Yo cano
sana el acero en el campo. 1
mil y quinientos escudos.
Liuaio. Jugad, pues, elnaipecs luestro. J
DtoooRO. Y }'o, que paro doblado.
¡Perezosos desengaños) ^H
abriéndome vais los ojos; ^H
gano tres mil.
LiaKtiio. ^Ctiinio es todo
mas gloria á Dios que los abro. ^
lo que debemos entrambos?
1
NisiRO. (luatro mil y más quinientos.
LiMtaio. ¡Que he de perder de ordinario!
^^J
ESCENA VIH ^m
Nicjisd. Sobre estos irecicmos cuenten,
y dad lo demás.
dcHM }' GviJn. tuda atbtroitdn- ^^m
LiBxrio. ¡Qué extraño
GuUm. ¡Agua, agua! ¡Fuego, fuego! ^H
ligor de estrellas!
¡Calderas, jeringas, ca^os, ^^^
t>ioDORO. Tres mil
que se abrasa lodo el mundoC ^H
y nuevecienlos.
¡A^ua, Dios! ^H
Taida. <jran mano
LiRMlo. ¿Estás borracho? ^H
perdí stes.
¿Qué disparates son «os? ^H
Liataio. Tomad ahora
GuiJk. ¿Borracho yo? Pues á estarlo ^^^H
^^^ esos tres mil entretanto
¿pidiera agua tan aprisa, ^^^^H
^^r Que me traen de cau más.
DioDOiio. Yo nunca juego al flado.
elemento tan contrario ^^^^|
de mi lacaya purera? ^^^^|
ÑiUKú. Ni yo fio.
Tu casa se esti abrasando ^^^^^
Liataio. il'ucs tan poco
desde el Ínfimo cimiento ^^^^|
crédito tengo gamUu
hasta el chapitel más altu. ^^^^|
LtBERio, ¿Qué dices, loco> ^^^1
con vosotrosl jQuí os parece
de mis amigos?
GulIn. ¿Qué digo? ^H
Cargó el mojto de caballos ^^
Nisiao. Jugamos.
y no hay amistad en íucgo,
delantero aquesta noche, 1
cuando el oro nos tiramos.
arbitro cnite tinto y blanco. ^J
DioiwRO. Aquí como aquí, y allá
Fue al pajar con un harnero; ^H
como alli.
llevaba encendrdo un cabo ^H
Ll>BKlO> Diodoro, pavo.
de sebo; cávasele ^H
jugad, y sed mis cortét.
un pábilo, y en sacando ^1
^^K que no tardará un criado
la pajiza provisión,
^^V que fué i casa por dineros.
cecrú, du^ un pienso, y soltando
W y os satisfará en llegando.
K^ Nisiao. Mientras que viene ó no viene,
las riendas al sueño y vino.
entre sábanas de Baca
^^^ podéis para asegurarnos,
envolvió los torpes míemb.'OS
^^f empcAar esos diamantes
entre sucftos paseando
^^^ y «a banda.
paraísos de la noche.
I Flooa. Yo me encargo
va que no á pasos & Irados.
B de su depósito.
bió el pábilo tras la paja,
1 LiBtHio. Bueno:
Ib paja tras lo inmediaiu.
^^B i ser los diamantes falsos
y esto Iras el primer techo. ^
^^B cual h» amigos que se usan,
que yendo comunicando ^H
^^^^^- diera engaños por engaños.
su coningión, en un punto ^H
^^^^^k Tomad, no quede por eso.
emprendió salas y cuartos, ^H
^^^^^H aunque creí que obligaros
y para acabar con elto. b
^^^^^^B á vos mis gatas pudieran
en un hora (iirístc estrago!)
^^^^HF y á vos también mis caballos.
más pródigo fué oue tú,
pues que todo lo na abrasado.
V DiODOao. ¡Oti! pues si en cara noí dais
^^^ con dadivas, que os honraron
sin dulcrsc de la ropa.
^^^L por adnaitillas nowiroi,
caudal d« un pobra trcayo.
ACTO SEGUNDO
Pcnonus, bestias, hMÍemla,
cotKiduras, corres, imslot,
todo ie ha resuello en hutnOi
como favor de privado.
Deia ya damu j Íatf¡o%,
y a la patria nos volvamos
cenicientos, si no ricos,
que asi pagan ruines amos.
LiMrio. Sirviendo al mundo, bien dices.
f>ué tarde en la cuenta caigot
amos 4 ver si podemos
dir algtio remedio.
GvLÍ5. Vamos.
puesto que en balde ha de str.
Lik»ro. Amigos, si los trabajos
son toque de la tcaliad,
en (cdc la que he mostrado
con vosotros, socorredmc,
que si es verdad rsiccaso,
sólo en vosoirr/i confio.
Drotwr.o. Mostrad corazón hídaljio
en la adversidad, l.tberio.
7 como de un propio hermano
de mi hacienda disponed.
Nismo. Lo propio ofrexco.
Taioa. Mi llanto
muestre lo que esta desdicha
stenio.
F1.0NA. Y )'0 también que os amo
con el corazón que os di,
seflor de mi hacienda os h*^.
Ltunio. Sois ejemplo de lírmcza.
sois de la lealtad retratos.
GrL(K. A la vuelta lo veredes,
dijo Agrijes.
LiBMto. Vamos.
Gtilx. Vamos.
\Vwu4l0t éei.)
ESCENA I.\
I)i(Hw«o, Nhiro. NiGJki^iHO, f'Loiu y Tjti*a.
Taida. Muy gentil despacho lleva.
Floka. Ya este pollo va pelado.
DioiMiiO. lAlloí á cenar, que si vuelve,
el llevará su recado. ( i'an/i (Dtfnt j
ESCENA X
Tm»Mtiio y Cioduo 4rtnuáai lax t$p«4ai Ira
4t Uvti», qut tilt Itaytnáu.
GulIk. iQuedo aue dan el porrazo,
que me decriengan, quedilo!
TiMAMO. No grite.
GuUk. Pues si no grito,
no acuchillen. ¡Ay, mi bratottoan/r.)
jQuf quieren, cuerpo d^ Dios^
Pidan sin dar.
Clomo. Lo primero
pjdo el acero.
CtJtfM. ^Yo, acero^
iQuJ poco saben los dos
del humor á que me inclino!
Siempre que estoy opilado,
tn vcjC de andar acerado,
conmuto el acero en vino.
Clomo-
Gi:ü».
TwAsn.
Gi;l(x.
Ti MANO.
GuLf».
Cl.OOKO.
OiiUn.
I
TlMAKS.
CVLJN.
Clodro.
CulIm.
TlMAND.
GUÜK.
Ci.oono.
GijLrii.
Clooho.
GtidN.
TWAMO.
Gui.fK.
Cl.ODMO.
GlU!*.
Ctociao.
GttLfK.
Tm»M>,
GuUk.
TlUAXI>,
GvtJx.
Clobxo.
Gulík.
l36
¿No trac espado?
En mi vida
ni portl¿, ni reñf.
Un no por no, y si por si
es mi riña conocida.
Largue la capa.
«1.a capa?
ipidleraldes) un capón!
Acabe.
¡Hay tal pe(ici6nl
jEa pues!
De una gualdrapa
salió, i imiución Je Evt
de la costilla de Adán.
Mi amo es rico y galán,
>- sale más la que lleva
le gontordn, oro y raso.
A no dejarle escapar,
tuvieran bien que pillar.
Atajado le han el paso
otros que le inmen ctMilM
de toda esa bizarría.
Acabemos.
¿La porfb?
Dale, y muera. (a*nit.)
lAyl tengan eticóla
con la necedad.
No calla I
y da lacafM.
jBobear!
Sí la tienen de lle^'ar,
<de qué sirve cuchillada.^
(í»ar« (a cdM.)
El sombrera.
Está lloviendo,
tengo reumas, soy quebrado,
no puedo ser bien criado^
dar ele en amaneciendo.
¡Oh, pesi «1 bufón! Acaba,
dale, y vamonos los dos.
Dada mala les dé Dios,
con vigilia y con ocian.—
Allá va el sombrero.
El sayo.
tEiirifémí^fn,) jSayo^Carade sayón
icníis vos.
Venga el ¡ubAn
un lacayo.
Quite los carsoiies.
Yerro
es negarlos, va los dan; ípnKatMj
si muero aqu!, llenos van
de cera para mi entierro.
Pues brevemente.
Hilo á hilo
me voy.
^Qué dice?
lAv, de mil
¿quién ha visto, sino én mi,
cera hiluda y sin pabilo?
La camisa.
Eu es crueldad.
fOaaJKJ
I Aii ta il «liainil: U rafuadKtA* B« trit Mt«
piiait. q<ic qiKili fin cor(«Hir.
^^^^^^^^^^
^^^^i3?
TANTO ES LO DE ÍlA% CONO t.O DK >tT',NOS ^^^^^^f
^^H
. N(i hade qutiilitfk un cibello.
Liaanio
lAy. titítít ■
^^^^^^ GulIn .
Señof». qiiv tiMoy duiic«ll<>.
no jfíraviijn mi iióttcsud^d;
¡Que bien mcYockIo m llene
mi mala vida el ri^ior
con que, aunque larde, recuenloC
^^^^^^^
virK>oa(e&.
GliUn.
{Qui«n viene*
^^H Ci^DRO. Xo hava micdu.
Liacaio
Desnudo pierdo
^^B
Scr«, SI tn punt'us quvdo,
Ciipidu Je ttn tnvjyu».
1
á fuer do pobre, el temiir:
ya ^quc me pucicn qLiiUr.
^^H Cu>l>i>a
. (itnie >uenu: ilc\c pti»».
ii ni> rt l<i vida cinuida,
^^m
Aún no Ikuj ú (iietlij pierna.
en el piíbre dopivciadi.
^^^M TtMASo. A)tnttl«:ic* á \a linic(n.i
M en el (ico de eit;mar.^
^^^^^■j
el dejurk la caniiui. (Vantt^
GulIk.
I.1*K»I0
iQui.^ en breve el auUo se pata!
^<^uicn va?
¿Quien es qmen me avias?
^^^^^^H
ESCENA XI
GULÍ.H.
tlnadnncclu en camisa,
^^H
que la echaron de su cau,
V iras toballa su Hor,
le han quitado el faldellín
^^^^^v
Con buen fl«Íiro ine socurren
^^^^^^H
p*ti, rew»iif canales.
dos bcllacov.
^^^^^^B
j(^UL- cobardes suii lus males
LlBUJO
jEsGulin?
^^^^^^H
cuando irj» un pubr« coreen!
Gui.(n.
^Kt Liberto, mi señor?
^^^^^H
No hii)a miedo i^uc Ac-imcun
LlBKKtO
¡Ay, amtgoi la fortuna
^^^^^^1
dt uno en unu; co cüiudilrún
mi deía: tuda es entremos.
^^^^^^^H
vienen junltis. _v i irn^ion
GulIn.
SeKun llueve, no diremos:
defado ñus lia á la luna;
^^^^^^1
pulcras de ¡íg»i recetan.
^^^^^H
Cunira el fiie^<\ cuyus brios
á Las puertas de lu dama.
^^^^^^^1
nuestra hacienJ-t hjn nhrauílo,
mojaJus }' pobrcí, si.
^^^^^H
fuego V Águit me h«n Jejadii,
LlHtIO
Dos nmluo^ tendió aquí
que me den Micoau. Mama.
^^^^^^^B
de^nuJü j' cvn caloiríoii.
^^^^^^1
¡l'ucs decir que cjJa guu
Ci'lIn.
i\nHiiiH?
^^^^^^H
ni> eti una tclt de hieiul
Lmaniú
Si; llama aprisa.
^^^^^^1
¡'l'ania rijtur'dad, cielu.
GulCk.
Como los de Job serán.
^^^^^^H
C'jHtrd unü camiu rou!
que ciiandi> saldan, saldrán
a quitarnos la camisa.
^^^^^H
I>u¿la'.i^ el peligra mío,
^^^^^^1
que suy, si movcri« puedo,
ti... tliiundo de inmlu,
LtBCHIO.
Pues yo mi hacienda les daba,
^^^^^^H
de qué me amparen no dudo.
^H
ti... tiriuado de frío.
Gi;i.fN.
Más dá el duro que el desnudo;
desnudo estás: va de aldaba.
ll.iama y arrílfa itttn* mtifea y artta
^^^P
ESCt-NA XII
yiíUrt. Caartn.)
jQvé parecen /i» rUvt f ii« empoltrecicrou^
^^^^^^ (Lriisio, ((nan^o; GciM, Dnputt TtiM,
C4ttar<).
líe «iVeiHM yiií te sorbitron.
BtMC,
^^^H
Plotu y ftutt.
TOita h
^^H
No et pequera niaravlllH,
Jt los trá licMip9S yire tilo el prtuiile.
^^^^^^
llamárMÍ'>K el mundo mar,
Gulík.
Si eicuchai cito, ^qut esperas?
Bailando están ¡vivo Dhis!
^^^^^^v
de MI lormcnls c^apat.
^^^^^B
aunque desnudo, á ia orilla. 1
y acá rabiando los dos
^^^^^^1
Quitc'ime l;i hit-icuda ol fUcgo,
al it'a de viento y goteras.
^^^^^^H
salteadores al vnixio.
1. IBERIO.
En eso se diferencia
^^^^^^H
torpes vicit» ct scniídu,
el tenn del no tener.
^^^^^H
moceiJadeí el losieic».
CulIm,
Ño lo quisime creer
^^^^^^^B
Loi bienes de In fortuna.
cuando luviite.
^^^^^^1
Como ion b«nes preiiadoi.,
Lnuio.
iPadeoclal
^^^^^^1
quien lo^ jux^u i iiiculaitot,
GuifN.
Gflevot nos llamó sorbidos
^^^^^^H
no hHtKendi> iirniexa alttuna
«1 cantor.
^^^^HP
en ku variable rueda,
LiaKaio.
Vcrda.Ief fra^iua.
^^^^^H
que i tantos postra en un dJa,
GULlN.
CltovOs pasados p<-ir *f,üx
sontos anorn y cucido^
^^^^^^v
cuando tais ta ella (la.
^^^^H
del modo quo yo se queda.
Mué h«dc hacer? ^Adonde ir¿
de noche, solo j desnudo?
como lu hacienda en el fuego.
^^^^^^
asada y htxliu (iljioie.
V
Dwr» Jo por mi capole
■ GUÜN.
¡<.>ut despacio y qué menudo
te ik|a lloved
cuairo votos y un tenieüo.
¿No lo oy*!?
H LlKflO.
iOué htti?
Lmiutio.
Llimí otra r«i.
■ CulIh.
Uiro cn;:aniitad(i viene.
.Mal de mucliiis ti consudu.
GuLfK.
A un pobre nadie le uiri,
y si viene un atíua va
con su mano ue almirez,
^^^^K
^Si M nucUTO pródit^?
ACTO SKOWNn' ■
* é piamn Calta j Mcude,
lUtlfi CJk^t».
.ttt.no. I-Uma.
Cvu^i. Ltainu.
ifínnro.» ¿Quién vaalUL?
Gui.Ik. üulia y su aino
en ttmofo.
tnnlrv l I^ius tt >; U(k.
GulIn. ^Ayuík.' So »li)rnihiimus,
Liuoio. I'ijil» contra mi sr ntiuta.
Clin iM. Bueni^ » Ckitmiauo uyuJ»
cunmlxr CaUdo* ctumus.
^LIllmll •tr-M Hf.)
LiBtniO. I.llMrtO M)r. Abre, ami)^.
{iHni'; I I.Uwfio no vive a>)ui.
Ltaxaio. <- rku vtvl;
Í< iiic uiy mendigo.
IC1.1.J j I j Ja quac»tA
Uilwtio atjui.
Uko. iBuea fCttJiloI
iPuM si tuju i:4>n un pali>!
Ot«o. Cíeita ycanU. iCürr^m j* gotpt.t
GviÍh. iBueno val
t.Vo í-íiífrf eiffl (iHij (Jrjfrii'j ni e.ilros,
porijM utvjf y ííroi vi^fKn peíjdot.
mifiUr^s M> Muf-iert gaitni, no liiibrd rtviüos,
^Llaxlllo. iViv« Ditn. que va no ba»a
la puckiKial \l>rid, vtllanoí,
itKi gttlpnrrelí' I
|ura recibir, con mnnu!i:
K KÍ'i i'i gastu.
I <''
vuestra IcalUia?
Uko. |A|;ua va!
iCulln mii/aia pvr ti ii|iai<i arrufMú.)
GuUn. Agua tiene, y nn loiada.
jPull iJ'ueit» J« Oíos en ellal
iLíbtrw lUmtnái.' tvn /u4rta.}
LiaKMto. Los puerui> tie tic quebrar,
jvivc Üius!
GuLfN. Para afcitdr
caras rt cla(;iM bella,
tiauío. |At), TvM ,Ah, Klora! jAh. tiranasí
«Asi pa)(iÍN un amor
inn il 1 1a .1 ,? ; 'ii T¡-;i>r
<J<^ I>i8
(1^1 , . i>irat
f¡ ' jc e^tu iiu Ot> mueve!
GuLÍK. (.1 ' - iiainas, mi» lluevi;.
iVui iitül iicmpu pjiia jKiini^
LiBKkio. ^rlvie piviii O da unj diniu
que su bermiixura iicirbiut'
iSüIct 4 !•! i^iiiiiFi.i raiili ]- Flerj.)
Taii>*> ¿Quien e» el no.íi.' que quiebra
av Ihs pucri;ii^ ^'juién llamad
Lieeaiü. Mi bien, lu l.ibei m ^oy;
abtv, amor es, que desnudo
I' u1 ,lLMl:i, ílí. \' <I ■ 4Ü1J0,
V
tni ■■ I :
el tUCUU4tlI : ! -.^
ún haber qu i.>
del aKua. Si iii'. iUi quvfidu,
cumple b paliil»* iibura
que me ofrcciO lu (avor;
Taioa.
Ltaanio.
T*ID*.
l.iac(iio<
Gi'ifs.
Liacpiio.
^
UUÜM.
NIU80
hax alarde '- ' ■ r,
Tullía hm Flota.
I ' I ;''j"s,
Ci 'itC.
Aun .< .'iiiiire:
i>^>n 1; I ^ue le mojuJ
kMalc Lin }.'<-.{u.to más
dcbjjo Je e^ia guiera
(G putl; lle,$u.
lAIi, ingraial ^Ah, Hcral
¿Hurlando dv mi te vsiás>
¿Yt' buriurí* Nu, pur mi vkü,'
»in'> que cumplu un deteo
detpiíu^ qiicAl ufiíu te veo.
De iiiiictMi> que lui querida
escuklié el deuiMfivjju,
porque ludus me tumban
quo poi mi am>>( kc aorauban.
Cansábame Laniu lue|$o,
pero cH II cesa nii ci)i<uló{
\<t saz unas mi apetito,
que deicaba miinilu
un amunie temiijad>>.
l(a»tu U burla, iiii bien,
Abura, hii>:uj itDrirme vo».
I lciii</i de lUtlir las d'»
si le «biiii)ii-t ) le ven
h>> que ealáii aquí, uncamiu,
la vay.i que ic luii do dar,
¡creyera lu pc>ar
medida de su itsa.
A casa pueJes tornarle,
que puckio que se na quemado,
liullurits, pues te has niojjjii,
lümbic en eila en que enjugarle.
Y no llames más, im bien,
que acá m abrimos y subes,
cumu alli Uu«veti las nubes,
llovufAn paJusiiimbiiín.
1 IL'xri j.i cun rtmljimt/^y mate.)
CuncenaJnve esus mctlido*.
Vill«n«i, aiiii^us viJes,
mujeres Memp>e uiviles,
ai turpe ínteres iciidiJas:
<lc vuestra dusivalud
esU agraviadlo ei valor;
de vosotras, el amuí;
de vosotros, U amislaj.
Mas, no importa; padre tengo
que entiqueccrmc ouilfá,
SI el ciclo atiku le Ja
lie la ik-s>iicba i que vcnt{o.
Vo le escrituré, villanos;
,vu volveré presto i ser
caudaloso para ver
ti leni'ts cnionves manos
para detrndur casiigus
que no podréis resistir,
como para rvt:ibir
á luei de lalvos amigos.
Salgan acA los que arrojan
xupM, ) MbrAit, SI los vemos,
<lc la suerte que corremos,
y ctol mudo que se muían.
V ellas... las...
(Otniro.i Abre etai pucrus;
]vive Diosi que h« de matallc
i38
TAKTO ES LO D^Ts COMO LO DB Mi'. 0^^^^^^^^^^^
i palos.
ToRM esa callr.
que h»M3. en esto ic cüi honrud^H
GutlK.
quiere mi suene importuna ^H
[.1 BEBIÓ.
no haya iras el agua ya, ,
un raio <ic torbellino.
;Ay, luvcníl dcMitino!
urde esctrmcntusie ya.
IVaaM f«« tf«i J
1
que Liberio i tus pies i cnga ^^
^ (Arre4ttUtti 1
pura que los suyos tenga ^J
en mi cuello le fortuna: ^H
n» quieras mayor venjfanKa ^^^H
de quien <:ompitió contigo. ^^^^|
CcUc Nidc un lacayoprodico ^^^^|
que entra inmbien en la danzad ^H
ESCENA XIII
LtDKRiO. Mientras mi padre me envia ^H
algún socorro, seAor, ^H
haimc en tu casa favor. ^H
Destruyéronme en un día ^H
NlMCC.
^Tú en mi c*M « mi pearf
las llamns, el vkío, el juc^o, ^H
¿Til á mis pticttflt pordiosero?
la amistad que ahora pasa, ^H
Ni le conoico, ni quiero
piif deudo. Te he de sacar
que pues que lodo csto abrasa. ^H
todo <Ieb« de ser fuego; ^^^H
yv tn pcrson* dett» corte
y como no hace ventaja ^^^^1
y del mundoí no me (io
el pobre al que se murió. ^^^H
la VüTtuna me dejó ^^^^H
de nadie.
Láiako.
Nineucio, ilo.
solamente csu moruja. ^^^H
scAur, mi humildad repone
El mis vil de tus criados ^^^^1
tu cólera; enfermo esior,
i pobres mi hacienda di.
ser en tu casa quisiera. ^^^^|
tiULÍx. Porque venimos siquien ^^M
como piñones mondados. ^H
nÍnt¡uno conozco aquí.
de tu tierra y sangre soy.
NiKEiic. ¡Oh, qué buenos mercaderes ^H
de La elicidad fuisteis) ^H
jt^uc impona que á los umbrales
de tu casa un pobre ettí
^^^^^&
Initcniosos la adquiristeis, ^H
^^^^^^H
que sobrino tuyo Tué.*
bn la cone hay hospitales.
No lo es mi casa: ta fuera.
tú en pobres, tú con mujeres. ^H
^^^^^ NlKKt'C.
Felicia, buen casamiento ^H
^^^H
hubiens hecho sor Dios ^H
con cualquiera de los dos. ^^
^^m Lkik*o
Opinión los pobres dan
^^^H
oue A puertas del rico esUn;
Jeja que á las tuyas muera:
Felicia, j.tp.j ¡A j, Libcriol ¡cómo siento 1
tu pród>|(a adversidad!
^^^^^a
^^^^^^h
crean los que i ellas me ven
aunque más siento la m(a.
^^^^^V
que Mr limosnero sabes.
Cerrad y dadme las llaves.
oue en fin en tu compaflia
luera va felicidad.
^^V NiMtCC.
^^1 FtLICIA.
Compasión, esposo, ten
y no en la «teste avarienlo.
^^H
por esta noche no mis
porque mis es de sentir
^^^B
de tu sobrino.
que ta pobreza, el vivir
junio atl manjar, hambriento.
SdVor. pues que vencedor ^á NimtucUi
^^H LitAKO
Lebreles
criar ref;alados sueles.
^^^^^^L
y i perros sustento das:
haz cuenta qu<: un mastín tienes;
dcslos pobres has salido.
^^^^^^H
hacer merced al vencido
^^^^^
con olios, seftiir, me ifiuala.
es propio del vencedor.
^^^
No haiio yo cuenta tan mala
ICn tu casa los recibe.
^^^^^^1
que men<><^abe mis bienes.
NiüBVC. De que eso digas me pesa:
^^^^^^H
Ni aun como perro has de estar
loa migajas de mi mesa
^^^^^^B
aquí, que ellos i quien p>asa
no les dar(, ¡el cielo vi^cl
^^^^^H
ladran p'ir guardar la casa
Quitádmelos que me corro
^^^^^p
que el pobre viene i rotur:
de que aun los tengas amor:
^^^^^^T
V no es justo qui: lii cobres
íu que ellos lan bien merecen,
idos.
^^^^B
Liaaaio. iSocorro, seftort
^^^^^V
pues no sin causa aborrecen
ios perros tanto i los pobres.
Gvi.f>. Socarrón, seíVor, favof,
^^^^^v
mala imagen dtl socorro.
^^^^^^H
Mira quün eres y fia
LiDiRio. ¡Ay, cielos! ¡quí larde aviía
^^^^^^K
que limosnas te acrediten.
el desengaño!
^^^^^^1
pues aun los perros no admiten
Ct;LlN. A buscar
^^^^^^^1
a un pobre en su compañía.
Toy quien me dé de cenar
^^^v
Sacolde de aqui arrastrando.
i costa de mi camisa.
^^B
ESCENA .\IV
-
^^^^^^ DiciK*.t,tMBioxGcL(>, a^^M'fl>>■tfM.
^^^^^ LlBEDlO
Potque tu felicidad
1
L
inuAÍe <lc mi adversidad.
'.
ta
^^^^^^^^^^^^ACT* TERCERO
^^^^^Ts^^W
^f
ACTO TERCERO t
(si es lu pjtdrc el Marjtso) ^^|
Y i Ccres el censo niegan ^^M
que tantos ai\os le has dido^ ^^H
:
^^^p
ESCENA PRIMERA
GULÍN.
Como a^ora los seftorrs ^^|
^r Olí In, dt la^rm4or, Tottnco y Oinaóir, rílUntr». ,
son tan malos pa^^adores, ^^|
tos habrá el NiJo imitado. ^^H
H Ton BIS.
Sea pir:) bien,0utin,
t*or lasi ración noi dan, ^^H
■
el nue\ o C4rf;<> >' "(ii^io-
tasaJM mal sazonadus ^^H
H GULÍK.
Aunqucsov vn £1 novicio.
V pan tosco de salvadoi. ^^H
^B
pucK n<j soy del camp',>, en ña, .
TOBBtS.
l'ara la hambre no hay mil pan. ^^H
H
yo mtMnifi en mi talento '
Gvútt.
Cada cual cuidado tome ^^M
^B
que soy perruna ile lomo.
de trabatar mientras pasa ^^H
^1
Hixomé lu inavucdomi>
este aAo, que en esia cau ^^H
^H
Nincudo, el rico avurinilo.
quien no tiabaja, nocomc. ^^H
^^^
(que asi le llama tagenic)
Caii>ók.
Yo soy vaquero. ^^H
^^^Hj*
dtsia sraní». y pienso en ella
Tuitaiii.
Yo guardo - ^^M
cl [¡anadoquesc pitrd« ^^1
á ull.i del p:isio verde. ^^H
^^^^P
mostrar ouc sé mcrecclla
por auardoso y lülipenu.
^^^^
H CAnnÓN.
^Que es to que movclie pudo
Ct;üfi.
Y yo Con mi tíabin pardo ^^H
^m
R recibiros, un hombre
Soy quintero y mayoral. ^^|
^H
Un miserable?
TORBB.
Murió el piirqucrifoavti. ^^H
De pura hambre dcbi¿ ser. ^^|
H Guün.
Mi nombre.
GaitBó.4
^1
Gniré en su caví desnudo,
ToRBtS.
Y «s la necesidad tal, ^^H
^ft
con el pródifto perdiilo.
que su ohclo se pretend; ^^H
de muchos con la porifia ^^H
^B
envióle enhoramala,
^^^^
q^ae aii i los pobres regala.
que cl cetro de Aleíandrla. ^^^^H
^^^^B
sm dalle un pobre vesitdo:
GulI».
l.a hambre todo lo vende. ^^^^H
^^^H
V qu«ríendü hacer de mi
quien me diere más por él ^^^^M
^^^H
io propio, me preguntó:
«jquicn sois t osS Dijrle yo:
«MCai-o prt^di(^ ful.
liesari su investidura. ^H
^H
GaI>8oN
TORUS.
Btien cncgo. ^^M
f Por qué procura ^^H
^^^^B
y Gtiiin et mi apellido.»—
Nineudo, si de Israel ^^H
^^^H
•SJdcgulA se deriva.
es natural, y el hebreo ^^H
^^^H
dijo, justo es que os recibí:
noptiedecomeriocino, ^^H
^^^^B
en Bfa^ia me habtis caidoc
de a KUla esclavo soy,
y en íe dellu honraros quier.>¡
criar lechones.* ^^|
^^^H
Cwilx.
El vino ^^^1
^^^H
dispenu con ¿1. ^^H
^^^^1
mi mayordomo y quintero
TOKBIS.
^^H
^^^H
habtSis de ser dei'de hoy.> —
•
la amistad que han profesado ' ^^H
el Dios vino y bíos lam^n; ^^|
^^^1
Díómede leilir. v, en tin,
^^^^B
su quintera me intitula.
mas como á vuestra nación ^^|
^^^^
que siendo su dios ta n^iU,
luerxaes que mcJreüulin.
«se manjar se ha vedado, ^^H
^^^F
de qtic le coma, recibo, ^^H
■ TOMIS.
No es píxa vuestra venturí,
nuestro Nmeucio. peiar. ^^H
que sc^jún cl año pasa
Culík.
En lógica os he de dar ^^H
^^
estéril todo, en su <asa
'
la respuesta. Vo relatKo ^^M
^p
Ib vida esiarA segura.
es imposible que o&té ^^H
H Cakíón
Toda esta región perece
lin correlativo: cl vino ^^H
^1
de hambre.
ti relación del tocino ^^H
~ CulCm.
lRi(ior extraña!
desde el tiempo de Noj. ^^1
I ToíB».
No ha crecídoel Vilo ogaño.
Nineucio, que á cangilones ^^H
^L
' con su olvido padece
1 campo. Común sustento
de lo* hombres y los brutos.
bebe, ie come en efeio, ^^H
^B
porque estima el ser sujeto ^^H
H
de aquellas dos relaciones. ^^H
H Gauhók
. En Egipto, siempre enjutos
Y en lo que toca A pecar, ^^H
^M
lüS Ciclos, niewn al viento
bs preñeces de sus nubes.
no repara si hay comida, ^^H
H^
porque mega la' oua vida, ^^H
^^^^_
porgue jamás en el llueve;
y en esta quiere triunfar. ^^H
^^^v
al Ni lo sólo se debe
TpUBIS.
¡Qué birbaro parecerl ^^M
beba y coma hasta morir. ^^H
^^^^r
ta vida.
nt;LÍ.i.
H TORBIS.
jPor qu£ no subes
que unos beben por vivir, ^^H
pero ¿1 vive por neber. ^^H
Y con esto, alio aqui: ^^H
■
como sueles, rey de ríos
^H
y rompiendo tu prisión,
(;<»is la iuris-Jicción
^B
i trabajar, que ya es hura. ^^H
^1
queensaiicha tus señor ios?
^^^H
H C.M(i¿r(
. ¿Por quí los campos no riegas
que el cielo liarte quiso
1
^^^^^^■40
TANTO KS LO D^IÍ
COMO LO DK MtÑo^^^^^^^^^^^H
^^^_
rsci^NA II
Todi> Kt^'pio llora tiambrt«nt^^^^|
^^H
lilCMOi t^vnKri, fMlen.
hasia cñ esto inleliz ful. ^H
pues en tiempo empobrecí ^^
^^M
I-'ctkia, nuMS Priora,
que no hay quien me M sustento. I
Ni ien(io fuerxah ni aliento, ^^J
^^^H
está en ia (¡rjoja. Venid
^^^H
a tectbIlU.
ni de aquí puedo p.isir: ^^U
^^H Ton Bis
La mujct Je nució ducftu.
la nuyor pena y a^jr ^^M
■ que d sentir un pobre viene, ^H
^^H
^H GclIm.
¿PucsA quu vctxlri?
es cuando pide al que ttene ^H
^^H
U«l hueAo
excusa para no dar. ^^U
^^^^^
y gula de quien no la ama
1 boma ts esta; ^poJr¿ ir ^H
^^^^^^L
i« queja, y por ciini''\ane.
A pntir Umosnar nu, ^H
^^^^^P
suliral cjiíDp-j ha queodu.
porque no hay para «1 que did, ^H
^^^^^CuUn.
No >up!c ai campo un marido.
afrenu como ol pedir. ^H
No hay de ser vii d strtrir ^^^H
^^^1
t'un qii^u con i!l casarse,
^^H
pvna ui-nc inervckU:
nada, si una letra mudo: ^^^^M
^^H TOHBIS.
pájiucla.
También 1» digo.
servir quisiera, mas dudo ^^^^|
aun dichow) en esto ser. ^^^^|
^^1
Mas venid tixius conmigo
i darle la bienvenida, {faan.)
porque ¿quien ha de querer ^^^|
i un pobre, hambríeniu y desnud^^J
^^B
ESCENA lli
[-:SCENA IV ^M
^^^^^
l.lm(.iiit>, muy nAtf i,
LlIMto y til-Ha. ^^^^^M
^^H^ LlUKlO
Árbol M tliima al re^ís
GulIn. Para comida de prieta ^^^^|
^^^^^L
el bumlire, ) »i en ludus ellos
bástale un pavo y capón. ^^^^|
^^^^^^B
íun ia>c« MJscjbellos,
Haj> que los asen, Ciailvún, ^H
^^^^^^
V son lu» rjimo% »u$ pies,
árbol con piupívdid <»,
V en el jardín pon la me&a. ^H
LiBuiio. Kste hombre dcl)e ser ^H
^^^^^^K
qucmáí pctfccciun encíerfa;
el que administra esta hacienda: ^H
^^^^^^^V
msí r<y, de mti ¡cuantu yctn
lemu qtie en letme se olenda, ^^M
^^^^^H
<|uten pur gustos de mcniira.
que aun no esiuv va para ver. ^H
^ñur, la necesidad, iin raauíai) ^H
^^^^^^^^
raices que el ciclu mira,
^^^^^^^r
qui«e arraí)^! en la iicfra!
i'or lu caduco, lu cturnu
que tan adelante pasa... ^^t
^^^^^■*
Ci;Un. Hermano, en aquesta casa ^^M
^^^^^K
de»priii:i<í; cuantío arbul fui.
no hay limosna; perdonad. ^^^^ñ
^^^^^^H
hoj.is T llur me vestí
Ten^ó un amo comilón, ^^^^|
^^^^^H
liv mi edad en Mayo ticrnoi
de pobres tan enemigo, ^^^^|
^^^^^^H
no ^e acuerda del mviemo
que si lu que manda sigo, ^^|
^^^^^H
el ¿rbui en lux veranos.
y US llevo Nllá, es un irattón. ^H
^^^^^1
Despt>jarunme hgrieianos
que US comerú, aunque le sobre ^H
^^^^^^H
6 arni(;us, cuyus empleos
la hacienda, porque ha sabido ^H
^^^^^H
iil di!>lruur sun briareu«,
que todo pobre eS' manido. ^H
^^^^^H
y al plantar nu tienen manos.
r quicfc almorzarse un pobre. ^H
Idos, antes que un mastín ^H
^^^^^^H
|<^Uien ve al hortelano aMuto
^^^^^H
cavar cun c< a/adún
os innchc una pierna. ^^M
^^^^^B
un troncu, purquccn uión
LiBEmo. jCtelo! ^H
^^^^^^H
Ciibre di: sus ramos (rutul
«no ciesieGuUn? ^H
^^^^^V
Cun el estiércol eniulo
Gtíün. Recelo ^H
^^^^^B
le lisonjea, y después,
que U en cita os ven... ^H
^^^^^L^
en le que es' todii interés.
LiBEHio. Culln, ^H
^^^^^^B
C|ecui.iile piucura,
^no me conoces^ ^H
^^^^^^m
que lu que le dió en basura.
Ciii.lf. ¿De tú ^H
^^^^^H
le rotM en l'rulu dcspitús.
é mi, un pobre? ^atupcríúl ^^M
LlktKio. J^o L'oDcces á Liberio.' ^^^^|
^^^^^H
^Qut luc lo que diime pudo
^^^^^^H
«1 mundo, sino vilezas
Gtíi.ÍK. l^ni>2i:ak BeJccbli. ^^^H
^^^^^H
de vicios y de torpezas.
jQuttn es Libera? ^^^H
^^^^^V
que aun numbiar ^ura dudo?
Linctio. Quien fué ^H
^^^^H^
\i despojadi' y desnudo
ducAo tuyo. ^^^H
^^^^^^B
soy árbol de su ven^an;ía;
Gt;LlN. Ftit... pasó... ^^^H
^^^^^H
y aun menos, que en tal mudan»
No ti pretéritos yo; ^^^^H
^^^^^1
el áit>oldesnud>i espera
ios présenles v'ilu sé. ^^^^H
^^^^^^H
tesiiriccn la pi.mavrrn.
Dos hn-i|et ^^^^H
^^^^
y yo m aun tennu espcrania.
en el mundo puede nabcr, ^^^^H
que es tener y no lener. ^H
y un tiempo, que es el presente. ^H
^H 1 Ea«l
oríAlul; aSak ci PrMiau muy roiwJ
ACTO TF.KCent>
141
Si no ten¿fs. y luísteis,
y en nc arvdrjjuvi Unit
1» pasáis i •tUü hn*jc.
ya no m>ís el que luMois.
Aun no vm vuntro rviratu,
que miiidíf(.-reni;iB aplico
entre el pnluc qoe ftié rico,
que «ntre «1 tIuiiii-Dcu y inutaiii,
LisKHto, Tienes tazun; no te p.di>
^ue me (les, que n» pinlrÁ^
U con durAo avaro titis,
wr liberji. Ha^lo sxio
conmigo, pf ro Jciantc
dequivn íjlvc-í. y yo Icjt»,
H crínlus ion cípv|ii$.
tmiiarli. su Noiihunu-,
ciini é\ tttii-t avariento.
H».ll>«iiie (IJ tu itrviúo
p4<' el mis hunóldr olkio,
fílame UAo el husienio.
aereo» hay; jt>t<r£is i;uardalloS?
Sabrí, por mk un inmundo,
pucsquie equt urvacl inundo
d mi mozo de uibullos.
Pg« dellos cuenta tened,
qu:C en m /ahurds man,
y no ímag'nAs, );jlAn,
que o» ha^o poca mciccd:
que s fe que Ua\ opui. lore&
muchiit. cuFiii: .'-I :ir.i' oi curo.
Mas «'inq' ~o avaTO,
las obla» iej'„ i-s!
bellotas que íes echéis
o> quiero dar.
iOué de males
npetimmto!
Oofdatcs
Min; nti las (totminris,
1 CcnaríK i U noche,
hejid pcOMniicntos iriites.
que fi en cih : .1 ti., Isies.
acáhiv tiin^' :■ -cuche
pif la ioiñ '-I ' ^ i.ifiU.
Qwcn v:i I í I . is vivtii
Ütn incrc^v ^'jiiio yu.
qua brutos tan lurpcsguaide. jVdaH.»
ESCUNA VI
Liu»io
CvilH.
Minuto.
I
Libe DIO.
ESa;NA V
PlUOiJL, m»y IrUtt.
line ¿ escofief amor, niño tendado:
de irn, el unonpoH><iay. suene mío!)
crd que el inicrí* ev;o,;c(ia
á mcdxb de! ííuito ¿cptA^iído.
Desprecie la virmd. raím dccMado^
de una err^inlc denl^d que al cielo (tula;
dt^nM juvi-niud y K*liArdU
por un moDMruo. si bien d« oro carado.
Comn e^ desnisüo ninor, dcvprtcia cuerdo,
paUsinL-cia eleccii:in de quien -iiijeta
el (¡Uslo iil itifci^i 411'' '<■ .i r ici,
y colíliíjd rJo
que la muid < < , 'letit,
pues, presumida, lo peor elifte.
Pcuei*, CulOi, 41U luMa Jndr rftn tro. ttiiputi
Ltanaiix
Liii.lx. ^ointra a lJttii<'¡ Ksos los Icchoncs son.
y liis bclluiavíiin e%xs:
hoporji lii ¡prunas
i lu hu < un,
que os i>.i 11: i->i ...11 LMdn una
una canitUd de paluv
II. it-trio.C'B HtiA gamita rf« ^<iMa•■}
LiDKHio. |Av. dcleiiciv rtyaliis
del mundo y'.ii; .i forumaí:
)can buen p fcdiun
vueslro% («, iMs!
Sirvo, pi* scu.t iii.k VICIOS,
kot tiruiiA que lok tniiTun.
kn el campal pentc hultur
alivio de mi pe^ir,
y en él con mds pcnat lucho.
Quiero ser si me divierto
en vos, criMal sucesivo.
Crol Clisar con un vivo,
y cáteme con un ntuerto | Vdjrj
ESCENA Vil
Liuaio.
.No lleva el mundo nims Truio*
que los queaqui iii.iniHe%to;
brut>> es torpe ei dríL|i>>ric>l<,;
Ci^ido he manj^ir de brutns.
En deleites disolutos,
para que mu mccon{to)e<
sembr.' 1 icios que recoge,
mt merecido ri^or,
3ue en lin iodo labrador
el mi>doque siembra. co|{e.
lluMJ»ndo el bi<.-n aparente,
torpezas apaceoié.
y es bien quien inmundo M
que inmundicias apicienic.
¡Ah. vil mundo! iquí degenic
lk>rj tus promesas rotas!
¿Otii- iiim.n iii i. SI brotas
en . Aman,
dui >{ras por pan,
oue me de:t u mi tiellol.is^
Aun estas me son vcdiid.is,
que eiilie los bienes <:iue alittas,
iusdochns siin piu^ vistas,
pero no pjra tocadas.
Aun menos son que pintadas.
y pruébalo mi esvar miento,
pu«s para mayor lonnenlo
lie m sdeíetiti.iftos sanos,
icn^u el manjar en Us mano4,
Ínii ito Lomclle hambriento,
rüel ttnmbre me pr[>^'i>ca;
ved la desdicbn á que ventjo,
que to que en lis mani4 tengo,
no uso llenar i la boca.
Castigo es. iuvenlud l'ica,
de qu en, sien«lo mctonal,
ia FMitlc eMgtó brutal,
^^^143
TArrra ts li re más como lo íe .«e-íos ^^^^|
^^^K
despfccúndu de hombre el nombre,
ya que con azoitu D>os, ^^^^|
^^^^^B
que ctimv, en fe if uc no es hombre,
i lucr deeicUva oseasii^a. ^^M
^H
bellous como ammut. |
Al vilUna no le oblisa ^^U
el hien, que es hijo de Adtn: ^^H
trabajos virtud 1c dan. ^^M
^^^^H
l-SCENA Vtll
¡Av. úiusl jCuinios jnrnateros ^^M
^^^^^ I>ICH«, Liivvr.Tjt. GuilH Y fix*^oit. aut anmtttn d i
de mi ptjre. aunque KT>»eru>, ^^M
^^r Libcrl
o yttfuilan la» »tll"tiii y mallratan, i
andan sobr.tdoide pin, ^^|
V ro pereciendo aquí ^^M
^H
¡Hau! que te cnt¡u)lc á piMados
de r amtTC. suspiro en vano! ^^M
^^M
Us bcllutas que m> mawd
¡Mi Di'^! dadme vos la minot ^^M
^^^1
el picarón.
levanudme, puescai. ^^|
^^H Gvi
¿Sois líTiica?
íri i mi padre ¡av, de mi!; ^^M
^^B
Quluseljs.
á'tHv, beundú ef suelo: ^^M
^^^^^ CAaaAN
l&icn medrados
•l'ttdre. contra vos v el ciclo ^H
^^^^L
esiuvkfsn tos lechonn
pequ¿, no me llamáis hijo; ^^M
^^^^^B
Con vosl
e) menor ^sñan elijo ^^M
^^^^^ Liumo.
SosegBi». amigos.
ser de v ucstra casa.* Apelo, ^^|
^^K Lauret.
Hermano, tra>tn bodif^.
mundo vil, de tu etcasex ^^M
^^^^m
en la C«rie ha;r bodegones:
i su abundancia y clemencia: ^^
^^^^^H
i buicar amo y alón,
sabio soy por expcrienciai 1
^^^^■^
que no hels dc'estar mis aquí.
Quien bsiloususgaasi,
de mi mismo seré (uez. ^J
^^K Gui.Iíc.
No he de servirte oi'a vci, ^^H
^^^^^r
hoy daiá trat un Itchón.
mundo V It; destngaAado ^^M
^^^^1^
V irai lodos poco á poco
nisia engulille el berraco.
salgo de ti y desmedrado,' ^H
^^^^^^i
mas no me baldonarán ^1
^^V Camban.
¡Oh, comilón!
que he comido, en fin, tu pin,
que bcüous no me iMs dado.
^H Lai'reta. lOh, be.lacol
^^^P
¡Con ciKAras! gestáis locof
Lo que habU míiiciier
tOuttri Irtí y ^tlUiult Kflic »,i
Frlicia. Apuarda, tiberio amado.
^H Gaii»¿k
^^^E-
nuesoamo.
si he sido de li querida.
^■^ CULÍN.
Quien tan aprisa
Desde csia mata, escondida.
^^^^^^L
hasta i los cochinos sisa
tus desdichas he escuchado: ^^1
^^^^H
lo que tes dan de comer,
No sí de los dus i quién ^H
^^^^H
picar de aquí, que no quiero
persiga asi U inclemencia; ^^t
^^^^^^P
Uñeros en casa un día.
lú, en litt males con paciencia, 1
^^^^^^^
L-as bellouif se comij.
vo, impaciente en tanto bien. ^^1
^^B Carbók
lOh, Udrónl
%unquo ya no son tus daAus ^^H
^■1 LAt-üET
¡Oh, ){olosmierol
como U>i rnios tan atroces, ^^M
^L
{Vaitit luí Irtí y fuMai* Llbtrí»,)
tus desen^^aiVos conoces. ^H
yo conozco mis engsAos: ^^^
mas, ¿qué importa conucellos. 1
^^^^^v
ESCENA IX
si cuando olvidaltos tratan, ^M
^^^^H
Lianii« y Filmia. ocaffa.
lú con tiempo le rescatas, ^H
^^^^^^^
vn quedo cautiva entre ellos? ^H
No ti tu suene tan cruel. 1
^ Líber lo
Hasia en «ui, avarn mundo.
^^H
muestras quien eres: ^siquicrj
pues no hay desi entura i^ual ^J
^^^1
>ot hombre no mc(ck;lcra
o que un animal inmundo?
como conocer el mal, ^^1
^^H^^
y no poder salir díl- ^H
Tongo esposo que aborrezco, m
^^^^^K
Cuando mi sustento tundo
^^^^H
en (al vileía ¿me afrenta
i¿n(Eoie presente á il, J
^^^^^^p
lu ingratitud avarienta?
como mujer eleKÍ. ^^1
^^^^^B
¡Siauíera no mu paKaras
en M(l(>las i igualaras
V como ele^i padezco. ^^H
Guando de tod»s qutrido, ^^M
^^^^^^1
^^^^^^1
con mis lorpexas tu renul
¿A NabucodMiASor
te aborreció mi mtcrés. ^H
^^^^B
y imnie cuando lo ves ^^1
^^^^^K
como bruto apacentaste.
de indo« aborrecido: ^^M
^^^^^^B
y hasta eso i mi me negaste?
mira los diversos modos ^^M
^^^^p
mas debrí de sei piíor.
del muíerlt desvario, ^H
^^^^F'
[Que haya llcündo el ri^or
que ahora te llamo mío ^^M
^^^%
del dañó que vcn^'> i ver
cusndo le han dejado todos. ^^M
^^H^^
A tanto, que por comer,
Si puf el am»r presente ^^M
el desalen p;isado oUidas, ^^M
^^^^^^L
cnvidk; )c)el \'ú matí.>
^^^^H
del bruto mísdespreciad>>.
restaura prendas perdidas: ^^M
^^^^^^1
j- no lo mercica tcr!
repudios mi ley consiente; ^^H
^^^^^H
Alma, del cielo encmitca.
repudiaré un |Í:rpe ducAOi ^^M
1
despertad, vulrcd en vot.
avariento hasta en amar, ^^M
^^^^P ACTO TERGEK* ^|
^^^^^ pu<s si suele comparar
1 CiuAD.1.* Esti todo Egipto ^^^H
^^H el sabio i Ib muerte c¡ sueflo,
pereciendo. ^^^^H
^^H y ét duerme en mi smor, ¿qul^n dudí
1 Cmiad.1.* Gran señor, ^^^H
^^M úuc ;& par.i mi murió
más mueren que quedan rivot. ^^^^|
^^m ^ülcucil), y que me ileí6
N':nkuc. Pues uái^anmc de comer, ^^^H
^^H libre pan amtrie y viudal
que no luv para mi apetito ^^^^|
como ver a otros hambrientos. ^^^^|
^^H Li^vamc, mi bien, coniijio:
^^P rica soy, serás señar
^^•^ de mi hacienda y de mi umor.
V sirtame Je principio ^^^^H
la necesidad oc iodos. ^^^^|
W LtBuio. Eso no. mundo eiiem'i;».
jKn quí se distinj^uc el noj ^^^^|
del pobre, si todos comen, ^^^^M
■ Sir^ ifndoie me despidñ
■ desnudo, solo y hambricnl»,
los nobles y los mendigos^ ^^^^|
^^^ y porque dejanc intenlu,
jOjalá que nr> quedara ^^^^H
^^H el paso ahora me impides.
nadie en esic siglo. ^^^^H
^^H A ser Un misero llegas.
^^H que cuando eitoy en tu casa.
para que (lozaca yo ^^^^H
bienes tan mal repartidos! ^^^^^|
^^H me (filas con unía lasa
^^^^^^M
^^H que aun las hellotas me niegas.
-.^^^^^H
^^M y ya lan pródigo estás.
^^^^1
^^B que lo que mies adoraba
Ditiiras. y GcLlit. P«»hu, dapuU. ^^^^H
^^H y i ptso de oro compraba
^^H de balde ahora me ias.
GuUn. Dame, gran seftor. los pies. ^^^^|
^^H Ya te eniltndo: la razón
NiKBL'c. (Oh, Gutln, seas bien vcmdo. ^^^H
Bien por lu nombre lequiero; ^^^^H
la Kula ful! lu padrino. ^^^H
¿Llegó Felicia.' ^^^H
^^B rompió i mis oíos la nube:
^^H de lo que contigo estuve
^^H ooaoico tu condicióni
^^M amigo reconciliado,
OuLJK. Indispuesta; ^^^H
^^H no por mi bien el tornarme
tanto, que al punto que vino, ^^^^H
^^H i casa, mas por robarme
se echó en la cama. ^^^H
^^H lo poco que me ha quedado.
NiNEuc. jQuí tiene? ^^^H
^^H Quitarme tu engaño pudo
Gulín. Dicen que antojos di un hijo. ^^^^H
^^H la hacienda, la libertad.
NisEuc. No apetezco yo herederos: ^^^^H
^^V la virtud, la casi/dad,
quidesecn mi mttnifas vivo. ^^^^H
^^H hasta deiarme desnudo:
mas lu haijienda que i su padre ^^^^H
^^H ycomosobremí hevuelio.
vo he de heredarme á mi mismo. ^^^^H
^^H tprupúsitos he adquirido
En un día han de acabarse ^^^^|
^^H de tu ripor despedido,
^^H y de mis engallos suelto,
^^^1 i robármelos se atreve
yo y mis bienes. ^^^H
Guüx. ¡Buen alivio ^^^H
para quien enfermí) está ^^^^|
^^H tu lisonjera malicia.
por verte en su amor tan IÍb¡o4 ^^H
NiKKCc- .Mufrasc, porque me ahorre ^^^^|
^^H que le peta i lu avaricia.
^^H aunque propótítos lleve.
de los gastos excesivos ^^^^|
^^H Desnudo voy, no te admires
con que todas las mujeres ^^^^H
^^H si de li el cielo me escapa.
empobrecí! sui maridt». ^^^^H
^^F que aun no me dciastc capa.
Todo lo que en mi no empleo ^^^^H
■ como i José, de que tires.
me llega al alma. ¿Han traído ^^^H
1 Feucia. Ni i mi me queda paciencia
de comer? ^^^H
■ que sufra tanto rigor, ivati Llberío.)
CauD. t.* Esta es la mesa. ^H
{ptKÜiFtjt Mna inuj muy ttpUndUt. ^^H
Siinlait. loCAn <airinilili, y tlrvetli (0» ^^M
^^^f ESCHNA
Ni»&i;c. DI el altar de mi iipetiio. ^^^H
Faucu jr Vi Chiaiki,
jHay deleite comparable ^^^^|
de cuantos i los sentidos ^^^^|
CauDO. Vuestro esposo, y mi scAor,
tributa naturaleza ^^^^|
esti sin ( uestm pretencia
como el del gusto?¿tlay paraíso ^^^^|
triste, seAora, y me envía
como el distinguir sabores ^^^^H
por vos.
PeuCiA. Irf á padecer:
de maniares exquisitos. ^^^^H
ostentando competen cías, ^^^^^|
esco)ticomo mujcr.
unos siinpleí y ntriyt mixtos? ^^^^H
ta culpa >■ la pena es mía. (Vait.)
VQuí gloria hay com» el comer? ^^^^H
Gui.fx. Yo por mayor he tenido ^^^^H
la del beber, gran señor, ^^^^|
>uesto que á entrambas me inclino. ^^|
;i comer cucsii trabajo, ^^^H
^H ESCENA XI
^^^r KiHEvcioy DmCrudm.
HNinkvc: En ñn, ^muerc mucha ^nte
necesita minisir;» ^^^^H
en la digcsiidn primera. ^^^H
1 de hambre?
de dienten, muelas. colRiilloi, ^^^H
^■H
^^^^^^Hd
^^^^44
^^^^^^^ASf^t^^^*k^O»0 LO DI -MFS"« ^^^^^^^^^|
^^^^ft
mn1mcr(>\ di' In Stca,
malil "'^^^^^^B
^^^^^^^m
(Jon>li:l>il \rx el (i<:IÍKr<>
No 1 ^H
^^^^^^B
<1< iinuch'nii il«^.cfraía
d< tit> su'.^'.' 'i\i 'i ^^P
^^^^^^H
un liicote, que es mdsquc un hijo.
o>m» las quc|is y lldn<<>4 ^H
^^^^^H
^N<> US tfAlujii que 1» kngU4,
drl tiatnliCKntu y alli^o. ^H
^^^^^^^1
cu>:lt>tr del puchen vivo.
^^H
^^^^^^^P
dv In bo<:a nayj du andar
^^^^^^
^^^^^^H
c.icin¡m<li> tin alifto,
ESCRNA XIII ^^^1
^^H
y td'tli-iefiJ'j piiitadiiS
que cnire ijienies <'%c()ndÍdos
ni> ■■■» y Liít*u nuy Utguao, ^^^^H
^^^^^^B
i>fen;lfn. si n<i Ins Mun
tJlEaán. A las puertas de U niucne ^^^H
^^^^^^^^
el Hliiuacíl de un njlill^^
Kl tKlxrcs c.ihal ero.
i Itis luyus hun irai.In ^^^^^
^^^^^H
(u crueldad y mi niiicfi.i ^^^^f
^^^^^^H
pufs sin tanUrt rcquisiinv.
A morir i tu sobrino. ^^^
^^^^^^H
^ii> necesidad de di*n'cs,
l.os bienes di á usura i Dios. ^H
^^^^^^H
en niikziH, >ic¡iis y nlA'iS.
que lú llamas despcrd'oof; ^H
^^^^^^m
lU lili u'istus sin pensii'm
no me ho qucsJaifo con nadu, ^^H
^^^^^^^B
el hlanco y tinto
'lud he vendido, ^^^
^^^^^H
iquL-t cIa, ¿la, cli.
•.■\\,í\ cubicrio. ^H
^^^^^^^^
ap.iviiHc V '.i Une ico.
Ifniu; eútiadmc de tietwr.
lU' r'i-.-:>\ v>y íin pT>iJÍ^Í(i, ^^H
^^^r
y indi!» eKia« mi tusian ^H
i moverte, aunque dan gritos. ^H
^^^^^_
C'inlirmarí lo que ha dicho.
^^^^^^^fe
(n<^r ai i<i* rft tAiriafai. i htn<a¡u<4r
Dame á censo una lixio^iia. ^H
^^^^^^^H
rV/Jilltt mtinlrtit htht.)
í-r, .... .■;.-i.., te libro ^^B
^^^^^H
No anduvo Naiurdlm
^H
^^^^^^1
discreta en el ariificío
' ''' ^^^^^1
^^^^^1
y or^aniíacl^^n liuinana.
^^^H
^^^^^^p
puc^^ en tan tono distrito
^^^^^^H
^^^^^^B
como C( el cuvlln, cirro
al tle>prJir\cmc el aim-i, ^^|
^^^^^^^P
ungnin deleite.
ya nii por mi. por ti mismo; ^^|
^^^^^ Cur-lM.
Mil hixo
que aunque de tan poco preciut ^^b
^^^^L
en no dilatar nninaiM
quisiera pti: e1t.it>, lio, ^^^
^^^^^^
aue imÍIR^en pasadnos.
en el ir\6unJl de Oii» ^H
^^^^^H
Entiiiidha Kiloxeno
atesar por ti serricins. ^H
^^^^^^H
el ■.uell'j líif^n y pnilijo
^H
^^^^^^p
de b innih por t;üv«r
¿de «1 vin ^H
^^^^^^^
mis el sutil f;iifí;arTsm".
Son ^1l'^il|-1^ cii~sivriLki;.t> ^^H
^^^v
Vlytlt iStnlra i'i><rrin it ftttrtt »
que impcrccpiibleí codicio? ^H
Pues si Iq que no aprove:ha ^H
^^H Totxyt.
¡Siicorn>, seíliir, suslrniol
Puí» el cicUi te tii/o tuo.
^^H
te compr'} yo, ti me obligo ^^f
^^H Tono*.
Kuvureccá l»t hambrícnioc:
por ell.is A énrqueieftc, ^
^^^B
MKorTK, que n(Ji morimos.
M esiimas tanto el »cr fieo.
^^^^
¿yu* es csior"
da Ui que e* fu<^rin arrojar.
^^H OlíÜK.
Nece^it.idos
ha;t virtud lo que en (i e:> vicio.
^^^^^^
que á tus puertas hiin venido,
loriados li- la miseria
y en abono desia deuda
har^iiiis Ubicas testigos.
^^^^^^K
^^^^^p
que padorc todo tlppio.
ficia dos, pues votear.
NiKtuCi i^vt Míe eiiás.itoritienI indo.
^^^^^ NiNruc.
■(inorante persuasivo, ^^^^H
^^^P
que al *«n <lv \a himhrc y (gritos
Clin inmortales quimeras, ^^^^H
^^^H
ciimit til con niil% ilílciic;
que \iit.K,c, por desvarios? ^^^H
^^^^1
mi >aKa t-m íuv (;i''"Íd'"i.
,'No Mbe% q^ue no conlioo ^H
mis lienta vida, y que aTinnii
^H
|EUrt>;iri>< ^cruel iirjn</
^^^^m
de l()i cietxs seas maldito;
H\te como los ÍtuioS, mueren
^^^B
lu trucld.i ' -■• -■:>} líi.iS.
>;uc(pi> V alma i un tientpo mismo?
^H Oi
Descdr.1 4<>
jl'ues de qu# csilma si-rjin
^^^H
pidis uiiii „ . .1. .ii:ua.
]ir'imesasquccn desatinos
. > plazos dol ciclo ofrv<:cs.
latstnM>mri !ii y fin(;rdosí
^^^m
s.'i) i^ue nadie le di alivio.
^H
iMaldl^atc l)i(is!
^^H Tooot.
¡Amínt
\.Kz\tio. iAy, rn la experiencia ^H
^^m
t9u¿ devotoü monncillo»!
cuarii ,)s al>i<<tii'>s ^^|
^^H 1
' A piM he de maiariM.
de penuv Mcmpre inmortales, ^H
^^^^
I>c|ald»s.
detenpiítoi te .iperciKi. ^^|
^^^1
* jSI los sufrimos
maldecirle?
^l.a i'ida n ;;na, V
^^^H
imagen dv J
^^^B
Rn^tordo vu
en e< fin sin 1' ^H
^^^^1,
asi, ^ue son pitra el rico
puesto que luv >? ^H
m.
medicinas curdTatcs
¿Nunca tu esplmu lor^'c ^^^
ACTO rEnCP.HO
.45
CTi éxiasis sUípCTisiros.
y« viHando, ya Jurmicndo,
pkb6 treguas d lo$ j[fillt>s
ael cuerpo, breves instantes,
pensa inicn tos diso ursiv t>s.
remontando pur los ciclos
}- midiendo sus itafirus?
jCon los brutos te tromparas?
Mas como dlus lumernidu
en torpeus, n» me eipinuv
que en brui<» transforma el vicio.
Mal racionales que tú
son tus perros, que tian lamido
Us llagas que tú malirajas,
piadosos y compasivos.
¿Migajas nietas, a^aro?
Pleüa i Uios auc en su jflicio
no le nicgut- el ciclo giitit
cua rulo ««diento des fritos.
Yo me mucru por vivir,
pero tú con tin dJttinio,
morirás para más muerte,
mientras mix mueras, mis vivo.
ESCENA XIV
Nmucto, fililí" y C«"*no»-
NiHKUC. Maialde, sacalde el atma;
Hiisfatedmc ufendido.
GvLÍK. Ya £1 por si se c%lá muriendo.
NiMcuc. ¡A mí, un liagadúl ¡á mf, un mendlgol
Arro)ad aquetas mesas:
el asco me ha conmovido
las eniraiVis: muerto soy,
ortliscanse mis sentidos,'
Desnudadme, que me abraso:
llamas broto por suspiros;
vengan los mcdicos todos
oue en más precio llene l^i^plo.
¡Que me ahraso. que me enciendo!
¡Agua, cactos! {Vin.>
ESCENA XV
OvcfM y CmitDa*.
[GiilIii, Dalde vino,
y plegué i Dios que reviente
ti de lulo hn de vtMirnos,
que non fí^laa del criado.
Cjiiao. r.'AI que muere uvaro y rico,
compara un sabio al lechan.
I GuUx. Dice bien, jorque el cochino
aprovecha á indos muerto,
como enfada á iodos vivo.
fVanf.í
ESCENA XVI
Clehbktk.
La madre de Tobías
imitan valles las dcsdkhas mias.
Como ellas, i cada instante
salgo á buscar un hijo, que iftnoranle
COMEDIAS DK Tinto bl MOLI.IA. — TOMO I,
de vidos sjitcadores.
causan su perdición y mis temorvs.
Caminos, rcducildc.
si loco se ausentó, cuerdo y homitdc:
arroyos, deten cide,
si se despeina contra Dios, rebelde.
¡Av, prolijos enojí»!
si íe vieran vcoíj mi* tristes ojos,
diera A la vkb plaios.
y á su cuello amoroso tiernos brazos.
Apenas se muere hoja.
cuando al alma, que viene se le aniojt.
Mas [ay, loco deseo!
jquién es aquel que apresurado veo?
Pasos que engendran sustos.
y entre temores sobresaltan gustos,
el aire, el movimiento
es todo de mí hijo. ¡Ay, pensamiento!,
salid vos al encuentro,
del alma precursor, ^ue esii aqui deniro
pintándome en sus leíos
re^iocijos que admito, aunque en bosquejos,
porque A petar de enojos,
mikt penetra su vista que mis ojos:
corriendo, al viento alcanza,
y juijio yo por siglos su tardan».
ll.tbeciol <;Ay, d««varfoI)irJ<tM<i^ra<u.)
¡Mijo, Libniú!
¡Amado padre mlol
CLUueNTC.
(¡Ay, cielod padre, dijo.
¿Si el eco me en[;aAó>) Querido hijo.
¿eres iCi?
LlKRIO.
Sí, mi padre. (Mt Mr(«j
Cl-SMENTR.
1:1 esi ^qué dicha habrá que no me cuadre?
¡Ay, pie\l si os entorpece
la edad, imor. que es Dios, rejuvenece,
<;i>rred, que siempre el goxo,
iiñendo al viejo canas, le hace moto.
jMitad del alma mía,
restituye coo elta mi alegría!
tC«m mal iaJa vtt. IJ*f <t l.lbCfiO. «M
»M y ti l¡íit<a dt T«dilía y il It .xhrat»,)
¡Quí alegre que estuviera
si en veros Kida en brazos se volvieral
Levántate del suelo.
Linenio.
Pequé contra ti, padre, 3 contra el cielo.
Cl^MSNTB,
N'o diftss más disculpas;
bastantes son arrepentidas culpas.
Mi lianlo V tus cuidados
son cohechos de amor. ¡Hola, crtadosl
10
Tanto es lo de mAs como lo de menos
KSCKNA XVII
Dicnoi y dax Cbiami*.
CniADO !-•
' iQai M, sWlor, lo que mandas?
Púrpurat esco^tcd. sacad holandas:
dli ei hoy de mi boda;
mi recámara abrid, robalda loda.
Entapizad mil üalaii,
7 rcgisirando migntuosai galas.
Haced elección delLos
viniéndole k mi hijo lai mát bellat.
Sus dedos le coronen
anillos, que del »>1 giros blasonen;
sean lal» sus órnalos,
?uc en diamanies se anrgucn sus zapatos,
lonvidad mis amiftas,
que no hay contcntn donde no hay testÍ)tos.
Matad una ternera
eKogida enire mil desn ribera;
tan pinK^e, que la leche
«n víí de %nti(ire por lot poros oche.
Iniírument»! sonoros
alegren danzas y ocasionen coros:
todo sea regocito.
fues muerto «n victos resucita un hijo.
erdi6s«me, y ahora
restituido alegra, porque llora.
OlADO 3,'
Tan bien venido sea,
que siglos laf¡-os de tus canas rea
paiornaks ciemplos.
para que erija i tu clemencia templos.
l.lDCRia.
Ya, bárbaros engaños,
mejora con U vida torpes años:
no sois >'a. alma, cautiva.
jViva 18) padrcl
Toóos.
Uinanio.
Mis que todos viva.
{SunamétltadttMrímiM.yranit Ir^n»,
m(BOt >( Criado i,*.)
ESCENA XVIII
M«at*To, tomo dt c*mp», y *l Criado,
MoocST. «Que músicas serán estas
tan nuevas en esiacasa?
¿(,)ué Huésped ha) ;• ,quiín ve casa?
juor qué se hacen lamas limas?
Cfi:aDO. No admires el reitucijo,
SCAor, que juzKas por vano.
Hoy ha» hallí<io un hermano,
V tu pndrc ha hallado un hijo.
Vino I. iberio, aunque rolo,
deten^afiado y confuso
del mundoi i los p^et s« puso
de su padre. Cumpti/i el soto,
cual marinero que eii medio
del mar, naufragó perdido:
f'orque en fin, su padre ha sido
a imauen de su remedio.
Recibióle con los braxos
abiertos, poraue es clemente:
él pidió pies ae obediente,
y en vez dtlto* halló abrazos.
Tan refocilado está
el viejo noble y piadoso,
que con todos generoso,
albricias y joyas da.
Terneras de leche mata,
á sus amigus convida,
y remozando su vida,
años y gustos dilata:
tanto como esto ha podido,
con !«r tú su mayorazgo,
de un hijo muzo el hallaift^i
hoy hallado, ayer perdido.
.MoDEST. tisó si: auxc con él
la hacienda que i mi me loca;
¡iremiedesu vida
os vicios, y á mi, que líel
siempre estuve en su obediencia,
iriumecon cscascx,
erectos de su vejez.
V prueba de mi paciencia.
ESCENA XIX
Dkno», CitJitmray tttédM.
Clehek. Dame albricias, hijo mío,
ó para decir mejor,
pídeselas A mi amor.
Va volvió á su madre cl rio
que desaliñado viste
romper presas; ya tu hermano,
obeaientc. humiiJe y llano,
te espera: ^dc qué citás triste?:
entra, y abrazos apresta.
MonesT. Desde que tuve de li
\id3 y ser, nunca sal!
de lu ^usio, ni en molesta
iuvcnlud quebré íamás
las leyes que me pusiste,
V nunca, padre, me disto
lo que hoy a un perdido das.
Aun un cabrito siquiera
que comer con mis amigos
le debo (sean tesiíRos
mis quejas), y unaiemefa,
lo mas KrueSd de lus hatos,
d un disipador prcí ides
desús virtudes y bienes
V autor de sus desacatos.
Si es bien hecho que autorices
contra quien ieobedec>i>,
i quien su hacienda (tasto
en juegos y en mexeiriceí,
más me valiera haber sido
como él, que obedecerte.
Cu-VBK. Necio eno|0 te divierte.
Mi mayorai>|0 querido
cm, Ntodesio; mi hacienda
ACTO TBRCEBO
147
ti toda tuya ^quifii diutn?
El tiempo columbres muda,
la expetiencia pone rienda.
S'> reducido, lu besa
lot pies: entínale amor,
vagravisris tu valor
iideiu dicha te peta,
ESCENA XX
CunslTR. Mddmio y t.iitnno. qui lalr H^nrramr»-
áol. Dttpuit. Felicia, tiynt miititt ái ihírinltl.
^t-tUKlo- Hermano y itfíOT, ro hesido...
IOD£iT, {Las enira'ñai meenierni-ce.l
No me digas mis: mil icces
seas hermano, bien vei-.ido.
Tu hiirt es. á ííiiciíille t.t r.itaicoie.)
con los demás quiero ir,
quemas es el reducir
un tiijo, que el cnjend i' e
. lSa¡t \'tU^i% ilt maéa.)
Fbucia. Si descngailos del mundo
son padres del escirmicntOi
y de tut justos aarat ios
alcani'i perdón. I, iberio,
viuda ya y (Ictenxañada.
con el alm.i quí it nUtttQ,
i darte cuenta he venido
de lístiiDJs y kuccsos.
Murió de uiui api)pl«;iia
Nineucio, el (ico avariento,
blasón que torpe ha punido.
.luaio. iQüi dices? ¡Ví||<4me el ciílo!
FELicra. Murió l.i/;irommC>i¿n,
los dos en In vida etlr.mos
de la rueda de fortuna,
y hasta en ol morir divcTMit.
A l.i/Bfo, como i sobras
del mundo, por pobre dieron
sepulcro en un arenal.
cornil su* enirartas seco.
Al nlnicon ;ip.irjt'>s
costosos, cuanto si>berbi<».
arrastrando lardos luios.
^Us de sus herederos.
on prol¡)a procesión
le llevaron hasta un templo,
donde de mármoles flnuN,
de iaspts verdes y iicgiu-,
piras que á la clave litga.i
del ediücio supremo.
grabadas de armas, de motes,
V jerojjlJIicospticK'js.
en sus entrañas admiten
el cadáver av.-iricntn.
que VIVO no abrió jamds
¿■adosas puertas al pecho.
bstas son ks honran quí hace
el mundo en la muerte, y esto
en lo que paran coronas
V el fin que licnen imperios,
ttica y libre restituyo
i la voluntad el remo,
que mi en^Aada elección
«itregó al inierfs ncctO.
Mil veces yo venturosa,
y miichat má> m mereico
en lilamot mejorados
enmendar pasados ycfros.
CuSMEM. Felicia, poroue lo sea
ya mi t;anado Liberto,
esposo vuestro será.
V el amor, de eutriimbín dueAu.
La inmortalidad del alma
ne^abui el torpe Nineiicio;
su felicidad p'>nla
Lázaro en bienes del cielo.
Mi Dios, pata cerirdumbre
de la vida i^iie conitcso
en vuesirrt inmortal dominio
y más sc}tun> escarmienta
ileste Pródigo enmendado,
enseñadnos con quí premio
premiáis l»i pobres humildes
)' castiftits los soberbios.
ESCENA CLTIMA
[McHM. Liuac. AiaatUx y N Matéelo.
iSmtna méiKH arrtfa. H» lo alio itti ts-
biiiáoam /•ar*lto, yLiiiro. dtUantty
nn),(n «r rtgita 4t Abrihia. A^f« ■■
lofirrnv, y Manicio tintada d una mna
atiraidAdpit y mucAiaplalcí rtAandodi
Itt Ktanjant Itamaij
NiNEUc. Padr« Abrahdn, que me abraso
en el alma y en el cuerpo:
llamas de inmortalidad,
castigos de UiüS eierno.
La gula en que idolatré,
manjares me da de TuefiO*
hidr<^pica sed me abrasa:
ten piedad de mis tormentos.
Cadfc. A Lizaro me envía
3UC moje el último c.vircmo
el dedo en agua un instante,
y d£ un breve refrigerio
a mi lenj^ua.
AaRAH. Acuérdate.
hijo, del bien que viviendo
recibiste en la otra vida,
y Láiraro los desprecios
y trabajos .)ue tu sabei.
No hay dos ^l^rias, no hay dos cielos;
f iH recibe descansado
de sus virtudes el premio:
tú en lormenios perdurables
nagas los males que has hecho.
Mal te podrá socorrer
desde lugar tan diverso
«I en que cslAs, que hay abismos
de inmensa distancia en medio.
Ni\suc. Uué|toie, pues, que le envíes
fsi desde aquí obligan ruegos)
i la casa de mis padres,
donde cinco hermanos itngio,
para que los amoneste,
porque á estas penas vinioHlo
110 acrecienten las que poto:
i«n mlser>curdia dellos.
148
TANTO ES LO DE MAS COMO LO DE MENOS
Abrah. a Moisés y á los Profetas
llenen en libros, que llenos
de amonesiaciones santas
Sredican y dan ejemplos,
o. Padre Abrahán, mejor
los persuadirán ios muenos.
Si á Lázaro ven, no hay duda
que ponga á sus vicios freno.
Abrah. Quien los Profetas no admite
y tiene de bronce e! pecho,
ni ¿ los que resucitaren
creerá tampoco; esto es cieno.
Ci.EMEN. Hijo, á Lázaro imitando,
y escarmentando en Nineucio,
restaurarás lo perdido
y excusarás lus tormentos.
Viciólo pródigo fuiste,
y aquél, misero avariento;
tanto en ti fué lo de más,
como en él fué lo de menos.
En medio está la virtud:
si son viuios los extremos
de Lázaro el medio escofíc,
y tendrás á Dios por premio.
LA REINA DE LOS REYES
COMÜDIA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA
Rtpretriitila AtvnJaAQ.
PERSONAS
At**H PÍMBZ i>B Castko, gtnt^í.
La (losi*iLi\, su mujer.
tkA DAMA» de la Condesa.
Alhahx», rej- de Granada.
Maiiomad, (u rúMlto.
NuSo i>E Lara, vejo.
La ReiKA.
El tanto rey don Fernakoo.
NlttSTKA ScKüKA.
JOKNADA PKIMERA
ESCENA PRIMERA
¥nA, truMn, con una emiatla di pan, nlirdnéOM
d* trtt lUinírit fue laJtn at¥tMIU¡idr,tt. Uttf»U
Paja.
HOMB,
PAIA.
NirSo.
HOMI.
HvHq.
IIOMB,
Paja.
En palacio haMís cotrado,
V habrá quien al Ftcy lo diga.
I.* La hambre que nos ubl>Ka
no iKOTUKe ssgraJo.
jEl pan que es para lot reyct
()tl«r£is quiíarmcr'
¿Hay m&l<lad
i|tual^
3,* La neu«uda(l
der<j(tB todas las leyM;
y tai, aunque sea contra ley,
del pan Hemos itc llevar.
Monsiruo indóoiiio vulgar,
el pan es para mi Rey;
y aunque de unu al olra polo
Viniera aquí el mundo entero,
del pan que defender quiero
«O llevara un pan tan OAa.
I.'En loquedicci lepata,
3ue uuntjuc á enuiu provocado
nuM:h(> te lint o)>li};ado.
^No vntquees Nuiíu Je Lata?
Gaací PfcRSZ Mt Vargas.
DiEOO PÉHSZ DE VAaiiAS.
1>0!< Alonso Tello.
Maxím, moro, turrnano dtt rey d« Murcia.
Pa)a, truhán.
Tkks iiombdu vuloame».
Vm soldado.
Um correo.
Hous. I -* Sea: si me ha de malar
la necesidad infame,
NuAo mi sangre derrame,
pues la su>a me ha de hunrar.
Deja que alKún pan llevemos,
ó prevente a la (wfensa.
fNuAo, tcAaitdo mamo é la t*p«4*~t
NvÑo. Miente el villano que piensa
comerlo.
HoM». a.* Aquí moriremos.
Paja. Mirad que la Reina TÍene.
(iCnrdiKda ladot fu tápñáét, > afr*M»
llUHtt.f
ESCENA II
Dicnc* ytm Rarxii.
Bbjha. ^Qu¿ es e«lu?
HoMR. I.* Poner la boca
en tus plantas. Una loca
pasión, que castijto tiene,
pues desia suerte nos ves.
Runa. Ñuño, decid. ^c<^mo es esto^
jvos airado y descompuesto?
NuSo. Humillado i vuestros piei,
antes de «Uros respuesta,
pido, seAora, perdón.
ReiüA. Sepa yo quí es la ocasión
de una locura Cumoesu.
I Adeani* ■!< (tiot pcrMMjci lottrirlcnea ttt U obra los liuwleolt*: Kl Gra» Fuior ■•* San Íoaní lo* U*n-
Tiin DK > aifisDinii; I). Lúdanlo Su.i*M; AitTAta. ity di sirilli; \vawyn\o%: AnSKKtjai, 4ttrátegii¡ Al i;
el rxiK'.jrt li A>Tum«iU. KjjM.i ME LmÜa; t>. Ka>9|i OuntrAJ; aa VaiiTmiiuir Munv», Im aucve últisio* túlc
(B U Jvr»aáa tirara-
iSo
LA REtNA DE LOS KEYEt
HoMa. ).* Hambre, sefiOM. No lluere;
loftreros guardan el irijto,
V á los que aquí eslin conmigo
iiietti uprime, Ttit&a muere.
Etiando desde anteayer
sin comer, csie truhán
pasaba con ese pan,
V al qucfctic dclt^ner
para que alguno noi di«c,
sacó la espada. i>:asiAn
detjuc aquí con tal pasión
vuestra majestad nos viese.
Ñuño, cual veis. tJcrcDdÍ¿lo:
ate el el caso, rsias son
nuestras vidas; la razón
de procurarlas, es s<3lo
por darlas de buena gana
á Kcrnando nuestro rey.
por jusia ) guardada ley
de la lealtad castellana.
Reina. Bien acertó i ponderar
de una corona el desvelo,
el que hallándola en el suelo
no la quiso levantar.
El reino, át varios mudos
repartido, está ocupado
cada uno en su cuidadoi
pero ei Bey en los de todos.
Vela, porque vos durmáis;
porque vus comáis, trabaja,
y porque Ü al moro ataja,
s'OS vuestra hacienda goxáis.
Aquí entráis desesperados
porque la hambre os lalijía,
cuando el Seftor nos casiifta
qui/i por iiucsiros pecados.
El Kcy por vosotros llora,
á Dios ruega penitente.
V ha muchos dias que ti siente
io que aqiii sentís a);iifa.
En lodo el reino se hacen
rogativas, procesiones
de sangre, por si en acciones
tales i Dios satisfacen.
No ha quedado ima(;cn santa
en isbcrniculo alguno
que el triste pueblo importuno
DO saoue en aMicciún tanta.
Tres días haquc mi Femandd
no veo, porque tres son
los que na que está en oración,
por este reino Dorando.
Vtendo de Dios los enojos,
le Intenta desenojar,
y agua le piensa sacar
con el Btjua de sus ojos.
Ved como son diferentes
de los reyes los cuidador.
lloMl. I «SeiSora, nuestros pecados
" causan los daños presentes.
Nunca mereció Castilla
tal tic)-; divino tesoro
es su valor: tiembla el moro,
el mundo se maravilla.
No ha habido como i\ alguno
en castellanos ni Kodos,
pues siendo amparo de lodos.
\
es padre de cada uno:
y en lin, es santo.
Rkixa. Oid ahorar
haced. Ñuño, pregonar
que vengan á declarar
en termino de una hora
lodos los que ncnen t figo,
sin que me oculten un grano,
pena de ta vida.
HoHB. 3.* Es llano.
que hay.
Tu celo bendigo.
Rstando de manilícsio
comerá la pobre gente,
que es quien más U hambre sienie:
yo lo paf^ré.
V<jv.
Presto.
^' en todo et reino avisad
que hafta lo mismo.
Si harí. iVaii.i
.VtSo.
Reina,
NuSo.
Rkin'a
Nt;.<¡o.
HOMB.
Reina,
HoMB.
Reina.
Paja.
Reina.
Paia.
Ho.vs.
Reina.
HONB.
ESCENA IIJ
£a Ram, Pu* y lut ttoaaiH.
> .*' (A la htiBi.} Dios muy larga vida os (
muros de la cristiandad.
Lloverá ó podfi ser que haya
trigo oculio, de maneta
que sobre hasta el que se espera I
por Galicia y por Viícaya.
3.' Para sembrar y comer
hay bastante: hanlo ocultado.
porque no habiendo sembrado
pata lanero sin llover.
lA pjjí.) Tú. reparte entre esta gema '
el pan.
.¿Todo?
trique trajiste.
^PLies yo he de comer alpiste?
i.'Sei^ora, aunque lo consiente
la necesidad, no es justo.
Dáselo. No repliquéis.
3.° I.a gran Sesília ganéis.
V en ella os gocéis con gusto.)
HoMB. 3." íQué piadosa y qué discreta)
íVn'in lu Hombrtí lUvándon tí pw»
ESCENA rV
/.d Pus» )■ P/ii».
Paja. f,^,,.) Higales muy mal provecho.]
No me veo saiisfecho
después que la hambre aprieta.
Del est6maf;o el ahinco
es tal. que comer solía
tres hogaias en un dia,
V ya no hay harto con cinco.
Ruma. Vuelve al panadero.
Paia. .;A qué,
si las raciones ha dado?
RaiKA. Otras darik.
JORNADA PRIMCKA
kíX. (Ap.\ AXogaxtdádo
me ateneo. Yo volver*;
de un cHadosu y noMc alférez
requerirá U guarida.
qut me regala j- cúnvida
por truhán dcGarci Pire».
Pajs me llaman, y espero,
icgún se e&irccha el comtr.
que lo Itc <lc venir A ser
en lo vano y lo ligero.
YopienM) indar I no e& donaire,
de vera« hablo) enueunio
que esto dufn, Uida i \in CAHIO,
porque nn me lleve el «iré. (Vom.)
ESCENA V
La KiiM. lutgotl Rki.
EJKA. Ya. deseos y ansias mías,
que cnirc á ver á mi Fernando
me csiiis persuadiendo: ^cuándo
SG acaban ya los ircs diss?
Tres siglos han parecido.
)* aunque no se deja ver,
seré confiad» Esiher,
que es amor muy airnido:
con síkncio quiero abrir
por ti reposa; elevado
(Cerrt ¡t Ketni lit corda*, y aparte* ti
Kay iltradoia oracióA.iinltun eruelflia.}
en la oración se hj¡ quedado.
No le quiero divertir,
antes en esie retrete
i que salga esperaré,
(irán Rey, gran Santo, tu fe
alias cosas nos promete.
l£Kd«d<M la H«>aa tn i¡ rtlrilt Tir-
f HfH Mrimiat, y aparttca A'unrri Stlto-
ra como ttl4 tn tu <apllla dt J»i Reyn ni
■■«♦•.>
{Dfíllro.)
«Kcrnando. enojado estaba
Dios con tu reino: el perdón
alcanzó lu intercesión,
que todo ion Dios lo acaba.
Yo, por ((loriar tu cuidado
en aflicción un terrible,
traigo í Dios, nÍAo apacible,
cuando era Dios enojado.
La pena y temor desiierra,
íjue pues en mi fiado esiis,
mientras vivieres, jamAi
fallará el agua en tu iierra.»
t¥ut¡vi,é'<t'"'^i>t'*<a,yJtta]>art<tla
ritió». Alfaii ti Htyyttponi lagvrra.)
''HKAK. ¡Vilgame Dios! ^ Si es verdad
lo que he visto? ¿Si fui sucfto?
(¿a R.«ina,Mr((fl<f«.>
IciMA. Mi Fernando, amado dueílo,
milagrosa novedad.
Logróse vuestra esperanza:
ved que agua abundamc y recia
riega la tierra.
^itKA.-4. Fui necia
siempre la deseo n lianza,
y mi Dios muy piadoso.
Mil gracias os doy.Señor,
Reina.
Fernak.
Rkika.
FsRNay.
Reina.
RCIKA.
Fe» ÑAS.
RciKA.
i5i
Süts venció el justo rigor
oy vuestro pecho amofx>tQ,
Por mi y por toda Castilla
los pies os quiero bwar,
pues Dios b« querido obrar
por vos tan gran maravilla.
Alzad, señora, del suelo,
queesie favor soberano
que os humilla ame un gusano,
es de la Reina del cielo.
Quien al Sel^or aplacó
fui U Rtina de los Reyes,
y quien no uuarda las leyes
de agradecido, soy yo.
Trasportado en ía oración,
viá la Viroen asentada
en una silla, cercada
de gloria; en tal suspensión
me dijo: «l^ierdeel cuidado,
que en allicción tan terrible
traigo á Dios, niño apacible,
cuando era Diaseno¡adoj»
A Jesús niño tenia
en sus rodillas: víó ei alma
ei Cielo en gloriosa calma:
luego oi que me decía:
«La pena y temor dest ierre,
que pues en mi fiado estAs»
mientras vivieres, jamis
faltari el agua en lu licrri.*
¡Gran favor!
Aunque soñado,
en él pude ver la gloria.
Es maravilla notoria,
Eu es Dios agua nos ha enviado,
lena de amor y triste/a
recuerda el alma de un sueño
glorioso, con nuevo dueño.
[Qué soberana belleza!
[Qué negros ojos, tan bellosi
jQuí honesto y grave mirar!
kn su amor pudo abrasar
almas de nieve con ellos.
¡Qué soberanos tesoros
VI en la mídela que peina)
iQuí gran ser! ¡qué diana Reina
de los angélicos coros!
Era up ctclo su espaciosa
frente: no ha^ serafín
que su boca iguale, en fin,
morena, grave y hermoso.
Quiero hacer por mí consuelo
que la retraten; mas ¿quién
la sabrá retratar bien,
sino US un in^el del cielo?
Üio tomo yo A mi cargo.
Una memoria me dad
del retrato, y descuidad,
que yo de hacerlo me encargo.
íSífnIatKl Ket. yntríit lobrt un éa-
feU.)
Dichoso aquel cicultor
que un retrato verdadero
me hiciere; premiarle espero
con eran riqueza y honor.
Aquí he de estar esperando
& que me deis la memoria.
LA RBINA HE LOS KKYCS
ESCENA VJ
Paja. Todos doto dsn U gloria
al Sinlo rey don Fernando.
del mundo h« de tiacer buscar,
3 ue alguno podfi acertar
índole bien lasMAaln.
El mismo deseo que vo4
teng.0, que luiiquc no la vl>
muy grande devou en mi
tt«nc la madre de Dios.
|Afii*d (I Rcv Jr tiítíNr la nunurUi
Jila íl tt muítr, y (nlriiittíld.j
'Fbrnan. Ksiu e» lo que eictibir puedo
de la ima^n deunda. —
¿<Jui¿n cu"
ESCENA Vil
ISf Mt y í*í*
P*)A.
Soy paja mojada,
puct sin mis albricias quedo,
Con uno y otro turbión
m<! he detenido hasta abofa,
que la Reina, mi señora,
me ha hunado la bendición.
Fuec/a cik que el vestido tuerza,
pues que vcn^o hecho una sopa,
que aunque v% fucua mudar ropa,
el ni> mudarla es mks íuorta.
'WnHAH. Dllc d NuAo que le át
un vestido.
Paja. Gen mil s^os
vivas, y en los miscitraAos
reinos ensalces la te.
FaHAS. ^Esii contento cMugat
con el agua?
Paja. Aunitue es lardia,
general es la alearía
y el deseo de sembrar.
FiHNAK. Aunque está el tiempo adelante
3UC hoy sumos quince do Enero,
e quwn cnvi6 el agua espero
un ano muy abundanic.
Alcgtia general
dtjv que tittbia, y mal di);0,
que los logreros de irí^o
se han alegrad» mu^r mal.
Un misetaole malqui»to,
aunque vio el cielo nublado,
no lo creyó, l'ai al tejado,
vio su desdicha mJis llana;
cual de parto, siii sosiego
con dolores v ansia esquiva,
andaba escaíera arriba,
cs>:a1cra abijo luego,
á la axolcB, al mirador,
ponifndosc los antojos;
en tta. cuando vio i sus ojos
tal agua, como el traidor
Judas, se echó una lazada
á la garcantn, y se ahotta
li no le i:ortB la lo^a
SU escudero con la espada.
Paia.
FunnaH. (Cran miseria!
Paía. Lo mejor
es, que despidió al ctiado.
FeaKAN. ¡Bien le pa¿ó su cuidado!
Paja. Hay otra gracia mayor.
Que hicieron cuenta, y después
que tuvieran conferido
lo que tenia recíbalo
r el suddo de cada mes.
ie contó: ■tanto de un plato
que quebró, tanto que un dia
respecto A ser cosa mía
leJióTello de barato.
De medio din que faltó,
tiintu; tanto de un disanto
Suc estuvo indispuesto, y tanto
t la soi;a que conó.>
FnKAH. Lo que tii inventando estás,
fuera digno de castigo.
ESCENA Vm
Bl Kar, Kv*« d> Laka y P«m, Ituf un Caiano.
Frhkan. m Nufio.) jQuí b«> NuAo?
Niifto. " '
ScAor, hay trigo
para dos aAos y mis.
¡EscoiKlidoI «qué dccisP
Ln codicia era tan ciega.
5ue ll<^ó i valer la han^a
doce maravedís.
CaiADo. Aoui está el Embajador
del rey de Murcia.
Kniiar puede,
q^uB todo lo que hoy sucede
sin duda es en mi favor.
(MctirMr «I criado.)
FeHNAM.
Nufto.
FUIKAN.
ESCENA IX
DiCHM y llAtáii, moro Embafaáw.
Haxín.
A tus pies, nnn Femando, humilde tienes
un hermano de un Rey, cura embajada
05 darte otra corona y parabienes
de tu fortuna, al cielo levantada.
Tu fama vuela publicando bienes,
y de coru en el mundo está notada.
FrHNAKoo.
Levanta, noble Hax4n, y de tu intento
nadi me digas sin tomar aliento.
Wkzíx.
Obed<N:ícndo humildemente tu mandado,
aunque es exceso, tal honor rccib-.:.
|.Ni/*/4nit(iilatNr«IM)
Mi hermano el rey de Murcia, confiado
en tu piedad y de'tu amor cautivo.
Stl rtlno i tu grandeía ha dedicado,
y qgkrc que lo heicdes siendo íl vivo.
Dos condiciones pide, en razón puestos,
para enircKerlu lur^-o. que son éstas:
la primera i">. i^uc dejes 1 mi hermano
la mitad de sus lenlasi la segunda,
I
I
;ac etté en tu protección, y tu real mano
I sus de(cn&a& salga.
Fernando.
Estu se funda
en que el rey A lh»m«r, soberbio y vano,
vueitro reino pretenUc, y de ahí redunda
<]UercrM (¡uareccr HudivI <;oninigo
sin renJii %ida y icino A su enemigo.
Pero yo. que jamis ncBuc mi ampara
al que lleco anigído, con i^ran gusto
lomara su defensa; y si le ampara,
00 lemaquc Albaniar le d¿ ilisttusig.
En la rema que pide no reparo:
icndrála de por vida, que es muy justo.
Haiés.
Este papel, t«ñor, con la reit lirma,
mi embalada acredita y la confirma.
IDrít un paptt y léalo *l K«) .}
ftvüo.
Mabfi en Castilla Rencral cántenlo
en ver oue tal poder á caf((o tome
csia defensa, y de Alhamar exento
la birbara arroKancia y yerro dome.
Paja. (tUMnéa gutot al mwo.}
Es gran pctraio.
Vkhhxsoo.
Calla.
Paia. (Un mf »a/a.)
Yo no ni lento.
Ni vino bebe, ni tocino come,
y me juran que desde muy muchacho
su ordinaria comida ha sido macho.
El rey de Murcia, en ña, es rey de Muía.
NuSo,
Et famoso lut(af.
Fehka.vuo.
Vele alia fuera.
Paia, {Apait*.)
iQuií severo, su gUKto disimula!
ESCENA .\
DiOBO* y «■ Criado.
Cmado.
Gard P^ea <k Vargas. .
Paja.
lC6mo! Espera:
¿ha venida mi amof
CaiAoo.
De una muta
se acaba de apear, que á la li)tcra
se vieoe del c|¿fciio apartólo.
(Stlt ?>)■ «H MOmfnruJ
Feunanoo.
Caúsame so venida ^ran cuida<lo.
El aKUa enviasteis. Virgen Soberana,
y aquí añadís un rano i i»i corana.
No sea mi dicha como dicha humana;
no la agüen csiai nuevas.
Paja. (Snlr^n^u con la (airta 4t na rty moro.)
Hi«n abona
d mi amo este birbaro. cuya ufana
cabcxa. como reina se corona:
preso <íe las agallas le lo oftece.
tUtts.
El bárbaro es de vator ■.
Paja.
Barbón parece.
ESCENA .\t
ElV-ti, NvR» SB Lau, W ■wru lUiás.GfRcipjMii
M V^Mu y Paja.
Gaüci P.
Hazén.
KaaNAN.
Uahci P.
Fkknak.
Gaüci P.
FKaXAK.
GapciP.
SI armándome caballero
me honró viicsirn majestad,
aquí humilde moxirarquiera
con prÍTiiicias de mi acero
mi at¡radecida lealtad.
Y aunoue no os justo que ¡(¡usle
at favor mi ofrenda, es cierto
qas mt amor de deuda sale,
SI al ser de noble equivale
la cabeza de un rey mueng. /
F.lde los Gaxules es.
y un Alarbe vjieroso.
tUftintútaoit.i Mi brazos sean interís
desta haxaña.
En viietiros pies
akanc¿ piemio dichoso.
Que le tengáis apercilw
cual vuestro nilur merece,
y el don por f-t»nde recibo,
que es mejor muerto que vivo
un rey que i Dios no obedece.
Contad despacio. García,
de la jomada el suceso.
Es largo, y ta prosa mía
muy grosera: no querría
enfadaros.
Con lodo eso.
Ya vuestra majestad supo
que la gran villa de Palma
rendimos, llevando i hierro
los moros que la ocupaban.
Puslmosle guarnición
bastante, y en dos encuadras
dividimos nuestro campo
para hacer general tala.
Una llevó el ^ran Miesirc
de Santiago hacia Granada,
para bajar hasta Córdoba
abrasando sus camparlas;
con la oira quedó el Principe,
vuestro heredero, i quien llaman
el Sabio, que en tierna edad
es igual en letiu y armas.
Su campo rigió Alvar Pérez,
cuya expefiencia y espada
1 Ati rii <l orii^asíl parece ilcblHa ilcelr: «Ül re-
Balii*o«£lpreteiii«ti de vate,*
^^^^ |54 ^^^^^^^^L^FW^^O^CY^^^^^^^^^^^^^^^^I
^^^^K i CsptAi dejan s!n moros.
de i caballo, ya apartada ^^^H
de la dea pie, hecnas dos (ropas. ^^M
^^^^H «mcniíando i los de Africi.
^^^^H Marchamot hacíaScvílla
toca nuestro campo al arma. ^H
^^^^H detlniyendo »ux comarcas.
Santiago y Castitla, dx:en, ^^|
^^^^H un pírdnnar i 1»* irigo^
y embisten con tal pujanza, ^^|
^^^^H de laabundnnie Tablada.
que á los primeros encuentros ^^|
A los moros desbaratan. ^^^^^
^^^^B Hasta Xcr» tammamo»
^^^^V un aue la ardiente {¡uadaña
^^^^H olvidase una hoja verde
Cada soldado era un rayo ^^^^|
que parece que llegaba ^^^^|
^^^^^1 que al moro diese esperanzas.
^^^^H viendo Alhamar, rey soberbio.
una legión en el cuerpo. ^^^^|
Era crQel la matanza: ^^^^|
^^^^H loda la licru abusada.
este Itcy de los Kaxules, ^H
^^^^^1 V que i los muro^ que encuentran
^^^^H IOS CBUlivaii ó los diaian,
no se yo por cual desgracia ^^^1
con grsn cuidado seguía ^^^^|
^^^^H juntó innumerable gente
mis acciones v pisadas. ^^^^|
^^^^H de la liei^a comarcana.
Yo andaba d^l receloso ^^^H
^^^^H buscando (avor iu miedo
viendo que con asechanza ^H
^^^^H CR lis «frican» plavu.
trej caballos me había muerto. ^H
^^^^H Puto tu campo en Xerei.
^^^^H y subiendo Ala muralla,
y embestirte deseaba. ^H
bljele, hallando ocation ^H
^^^^H vi6 cI nueitru, que en la ribera
de encontrarle cara i cara: ^H
^^^^^1 del (iuaJakic eMaba.
«Voto á Dios que hemos de ver ^H
^^^^^1 Cuando vtú que ¿ramo» pocos.
quien líeva esie gato st aftua.» ^H
^^^^H y que su gente tra tanu.
Paja. .Vlcjor ditera, este perro. ^H
Garci P. F.n lin. de un bote de lan/a ^H
^^^^H que para ^»<¡» cristiano
^^^^^H so hallaba cun una escuadra.
lo lend! en la roja aiena, ^^^H
^^^^H mancki luego hacer cordeles.
donde segué su (¡argania. ^^^^|
^^^^H con pncsa y con abundancia.
ScAtláronsc entre io<los ^^^^H
^^^^H para llegarnos cautivos
con valerosas haiaAas, ^^^^|
^^^^H y airis las manos atadas.
el Principe y Alvar Pérez. ^^^^|
don Gil Manrique de l.aia, ^^^^|
^^^^H Sacóiu ejírcito at campo
^^^^H con victoriosa alK*2ara
Puv lionzálcz de Vnlverde, ^^^H
^^^^H demoros.con añaliles,
Tedo Alfonso, y con vcninja ^^^H
^^^^H tfompiA,clarinet. t cajas.
quien mi» lució, aunque es mi her-^H
fué nie^o Pcrea de Vargas. |mano,^H
^^^^H Hi20 dei dos mil vinctett
^^^^H siete lucidaí^ escuadra,
Mató inlinidai de moro%. ^^|
^^^^H poblando el quemado ^uelo
y quebrándole la espada, ^^|
^^^^H con sus sarracenas plantas.
desf¡aj6 de un acebuche ^^|
^^^^^B El dueño desta cabexa.
un verdugón con su maza. ^^^^|
^^^^^1 con un eKuadrón de langas
Era una porra ñudosL ^^^^|
lal. que de cada maüada ^^^^|
^^^^^1 y de andaluces caballos.
^^^^^1 nos cogió la retaguardia.
daba cun uno en el suelo; ^^^^|
^^^^^H Los nuestros, que eran dos míl
^^^^^H no más, mirando lal máquina
y esto hacia con tal gracia, ^^^^|
que el Principe y Alvar Pérez, ^H
^^^^^V y que. aunque afrentosa, no era
viendo que los machucaba, ^^^^|
^^^^V posible la retirada.
le daban grita; «Machuca, ^^^^|
^^^Hg^ porque tenían á Alhamar
machuca.» Con esta causa ^^^^|
^^^^H enfrente de la vanguardia.
daba á diesiio y á unieslro ^^^^|
^^^^^H y i este Rey y i Guadalele,
tantas tales porradas. ^^^^H
^^^^^H por la oira parte contraria.
que les' hundía los sesos ^^^^|
^^^^H animadotdeAlvar
alli en la sima de Cabra, ^^^^|
^^^^V que viendo que se acobardan,
En fin, los moros sin orden, ^^^^|
^^^^F les persuade y asegura
muertos ya los más. desmayan, ^^^^|
^^^^K que es todo chusma y canalla,
^^^^H siendo satos encerrados,
^^^^^B fueron leones de BspaAa
y para entrarse en Xeroz ^^^^H
lodos vuelt en las espaldas. ^^^^H
Proseguimos la victoria, ^^^^H
^^^^^H resuellos con gran valor
fulmosles dando lal caxa, ^^M
^^^^B i que se di la batalla.
queellos porcogcr l> puerta ^^^H
^^^^V Confesaron todos luego.
unos á otros se mataban, ^^^^|
^^^^B y para alcanzar la gracia.
y no quedara uno vivo ^^^^H
^^^^H perdonindou unos á otros.
si á tos nuestros no estorbaran ^H
^^^^^H se reconcilian y abrazan.
loicucrposmuertos, que al campo ^H
^^^^P E\ principe don Alonso,
hacían sangrienta montaña. ^H
^^^Hk vuestro hijo, que llevaba
Huydá Xcre/ Alhamar. ^H
^^^^H quinienius moros cautivos.
y temiendo que no estaba ^H
^^^^H que sean dei;ollados manda;
seguro, por oira puerta ^^|
^^^^H nlcese al pumo, y la genic
secretamente se escapa. ^^^^|
joknada primera
Paia.
ÜAUCI ('.
Feunan.
OauciP.
Fernán.
CANcr P.
FmNAS.
ÜKUtA P.
FnNA^.
Garci P.
Fbrka».
Gadci P.
PCKNAK.
Paja.
GAtci P.
Feo.vAN.
HAltS.
Feküam.
\hxi:>t.
^üi mal l»gradoi cordeles!
So un mil, pues hoy cnUían
cti cautiverioá los moros,
á ma»os (ic su atrottancía.
Volvimos por el dcípoíw,
que fUL- ul, qucsecMnsaban
los lOidados de ui^tt
cusas d« mucha ímponancla.
Y por no hacer iliüresióii
con mit circunMitrKia larga,
para tnejnr coronlsu
quicri) deinr loque falla,
falta lo mejot, tiaicla.
;Quc falla, señofi^
Sabn
U gente que falurla
de los nuestros.
A fe mia
que no se puede creer.
^Tanu fue?
Porque o* osombre.
sólo un hombre o% ha faltado,
(lis posible? ¡Sólo un hombrcí
^Cra nobler-
Era su nombre
Pero Mí){uel.
(irán soldado.
Conocile muy bien, que era
de Toledo.
Mas, señor,
si os ama Dios de manera
3ue una jerarquía entera
cspavhú en iiucsuo l'asor,
y al í'atri'ti de i£spay^a, es cierto
óue alli por caudillo vimos,
^qui hay que admirar nuestro atier-
ni losiíciniamilquehan muerio Ito,
por un hombre que perdimos?
bl cual murió, como es llano,
por entrarte h pelear,
cnemiíio de mi hermano.
sin qoeier darle la mano
ni quererle perdonar.
Mi enfeimcdad ha causado
no halUrmtr en esa jornada:
mas luego iré confiado
en quien la salud me ha dado,
A senirle con mi espada.
Señor, yo también quedé
tercianario, y voio hago
ik ir A pelear ñor la fe,
que )0 tamhien venceré
como me ayude Sanlio^o.
Ahora es tiempo, sefior,
de acabar de conquistar
la Andalucía, y hay temor
en el moro, y'no lúy valor
para ofender ni esperar.
Hatén.
(irán Señor.
l'ues viene
mi hijo en buena ocasión,
paríceme que conviene
que con la fíente que tiene
vaya é. tomar pusesión
(kl reino de Murcia.
Deso
FthKAH.
se sigue, sin dir lugar
i ningún motín ni exceso,
todo nuestro buen suceso:
importa mucho abreviar.
Volved, tjarci Pérez, luegv\
y al Principe le enirt)!a<t
ilonde estuviere este pliego,
y cuidad, hecho el cntrTego.
que marche con brevedad
a Mu.'cia, y ta posesión
tome del reind. en que ponija
presidios y guarnición
bastante, y su durK:Í<Vn
con buen conscio disponga.
Hl (ralo podrá firmar
por el papel del mensaje.
Yo le quiero acompañar.
(5irci Pira rrn^HraM.)
Pienso que lo hemos de h.illar
«1 Toledo-
Buen vis|c.
Con canas al Wny prevén,
V partid juntos los dos.
lAl Hvy.) Yo iré sirviendo á Mazén.
rsiosc ha de hacer muv iwn.
Tu esclavo soy.
Id con Dio).
fV'M* loilo», y qwnta fío el üey.)
KSCENA XII
Kl Rhi.
Mueno, sin duda, Vir^jen Soberana,
cstuvecuando os vi. pues que me privo
lie aquella clona cuando me hallo vivo,
por ser dcIU incapax U \ iJa humana.
V.\ alma de gozarla quedú ufana.
Íyo preso de amor, y aqui cautivo,
aciendo estos favores que recibo
mi fe segura y mi esperanza llana.
Si el ausente amador con razón pide
un retrato i quien ama, que entretenga
las esperanzas de la viMa y trato,
mientras la carne vuestra vista impide,
permitid, gran señora, que yo tenga
por prenda de mi fe vuestro retrato.
ESCENA Xril
£1 Kav y Al*«m Pteaa, 4* tamino.
I!azé:n.
Garci P,
FrKNAfí.
Carci P.
Mazi'in.
FKaHAN.
Alvar P. Beso i vuestra Maleiud
los pies.
Fbboas. Seíis bien venido,
como de mi recibido.
Alvar Pérci, levantad
y abrasadme: habcisme dado
fran KU*to en venirme á ver.
usio premio viene k ser
tal favor i mi cuidado.
Huclgome mucho de hallar
á vuestra maíetiad bueno.
Ferhaik. Ya mi ociiisidad condeno:
vamos, Alvaro, i pelear.
¿Cómo queda Alfonso?
Alvar P. Queda.
graciu á Dios, con salud:
y en valor, ckncia y virtud,
no huy en >u «lud qui«ti k cxccdx:
<)u« n vuestra hí|0 atírmar puedo.
Fkknan-, ^I>6nilc csti^
Alva» P. Vo nw quedé
tn Manos; paréeme
(]uc CDiia mañana en Toledo.
Fkhnak. ^Puesqu¿ hubucn MartM^
AlvahI». Hubo Ii«rt04
combates, i)iic o5 cansari
oirloü: en lin, «lá
por vos Ib PeAs de Mariot.
FsKKAN. Padmu los bra/o». No había
boy co>a tan dmcada
deuif.
AtvAit P. Hade :>er ganada
muy pf«iii ti AmUlucU.
FiKNAH. Eí. tuext* n]U} impártame.
^Qucgent«dejái«P
Alvar P. Cuaicnta
soldados de nombre y cuenta.
Fehsah. No s^ si es (tuarJa bacante.
Alvah P. Vo he de resiitir en ella;
ya dejo mi casa luda
¿entro.
FeKKAN. Asi se aomoda
can certe/a el defendella.
Alvar P. Marios lúe In-. accitunj^
de lu biidnde Xerex.
Firma». Iíclip*iaJa» dciía rex
quedan tas nvoriscas lunn.
Alvak P. Va Gatvi P4re/ de Varga»,
que cogiú la bendición,
os lubii hecho relación
de nuc^iiai historian largas.
Ferna:!. Dios bunrs mi butii deseo,
7 acá otro reino me ha dado.
ESCENA XIV
DlCRO*, ■« CHUS» y iMfitU ua CoaiUM,
Criauo.
Corriendo la posta ha entrado.
icflor, B&ori un correo.
Uh «orreo.
Roy Fernando, u acudes dilÍKente.
la ¿ran ciudad de Córdoba has ganado.
Dentro de la Ajarqula c^tá tu gente;
seis torm y una pucna han ocupado;
i socorrerles mircltit prcsiamenie.
que son d<» mil no mas. y en tu cutdado
y socorro conwslv su esperanza,
y su mueitc á cuchillo en la urdania.
Fernasuo,
jCómo siendo tan pocos han podido,
si tos almoRaribes guardan la Ajarqula,
entrar en ella?
Correo.
Porque trato ha sido,
y «QUAdj s« les diú.
FKR MANDO.
|Vtr};en MarU,
wa BÍ«s me llevad; socorro os fM
t.A REINA DE LOS HEVKS
Correo.
l'ane luego, scfior, y en Dios confb,
que á toda la comarca han despachado
por socorro, y alguno habrá llegado.
FZRNAKUO.
Temeridad ha sido lo que han hecho.
AtVAR PÉCEZ.
Darles los almt>;t*'''>bcs entrado,
fui muy (grande ocasión.
Fernando.
Mayor el hecho.
El Maestre « persona confiada.
Alvar Pérez.
Forzoifo c» socorrerle en tal estrecho.
<X1RRK0.
Fiad de Dios que Córdoba es ganada.
Fermamio.
Quiero llevar la Rente desta costa.
Alvar Pini:/.
Yo partir al socorro por la posu. rva»»,)
ESCENA XV
Conpesa. Mirad si por dKha, amigas,
veit venir á nuestra gerile,
que estando mi Alvaro ausente
todo es miedos y i'aiigas.
Dama i.* Ti/da> te p<>nemus culpa.
Sor serno> fuerza seniiilo,
B encerrarle en un castillo.
CúxoeSA. La obeaienci* m<- disculpa,
y el OJnor. pui.it es forzoso
si mi csp.)(.f viene aqui,
I ouc sea corle piirii mí
dor.di: oitivieie un esposo.
Dama i.' PordeirA^dc Aquella loma
Rran Irupa de i;cnie viene,
uestra soledad me tiene
con pena.
Dama i.* Otra vez asoma:
moros ton, señora mia.
Condesa, /¡ran ilc^dlchal Moros son,
y Ci muy ^fueu>eleu:uadrún.
¡Valednos, Virgen M.iríal
Dama ).* Aquel culladu al bniar,
olra escuadra nos enseAa.
ESCENA XVI
DtCMAt. S*lf P*,i* «in la tapa *l homén f iiaa caria
»a fu waiiv,
Paja, (Valúate el diablo por peña
de Marios) ^Has de llegara
lAh, ddcastillol
CONOEM. ^QuJ^n vát
Paja. Sin «cudo un e»cud<'io,
y un peóji mA« caballero
que el Conde Portinupks.
JOttNAt>A 1'PIMFRA
CoKDBí*. ^OuSfn es?
D*WA 1 .* Criado es, señora,
de tiirci Pita.
CosDKSA. Ruón
iknm.
Dama i.* iFamovo itufAnl
CoMoUA. Paro «o Mtaitnn. uf,ntii.
Pa(a. a I>teRi> l'érvx dt VftrKBS
irsiK" un papvi de iii hermano.
Daua r.* Yx üe cutirc iodo el llano
de las moriscLLí aJarcax.
Paja. )Pvuir de quien me ptiiát
Abran apncia el posiigo.
CoHDf.sA.No c5 posible, mdnic. amtgo.
Paja. iQat no m? punic abtirf
Condesa. No.
I.ot cuarcma hombres de guerra
que »lfl rr>rtalcxa (luardan,
ctiun fuera delta. )' tardan.
i^ue han id» á correr la lícrra.
Sola en l.il desasí i>.ie(to
me halláis, y han de quebrantar
moros la peña, v entrar
M no les avitii^lue^Ov
Atended i lo que m. húblo;
id vvIanducR nuestra ayuda,
. que Oíos os ifuii> sm dÚJa.
PaiA. Su me trujo sino el diablu.
Si dentro (emicndu están.
porque la ocasión lo enseña.
que hnn de quebrantar la peña,
«■en mi» toüiilli^ qué harin.^
&A. Altiamarek.
f*l.* Hombre, vele,
que nos tienen 6 ocrcai.
Paia. Vo temo que este Alha^iiar
para mi hn de \ercoí^licte.
Abrirme seri ineifir;
mirad que rcncHari^
si me prenden.
>AMA 1.* A' la fe?
Paja. Soy un gran ren^^ador.
COKDCSA. No es tiempo de burlas, faja:
Corre A avisar nuestra gente.
Maja. Yo correrí dilrgcriie,
Si AlHÚn diablo no tnc atafa.
ESC-KNA XVII
1^ r.oijiaM y iiu tktH*a,
CoaiDCSA. ].<>s pechus afeminados
trocad, pues miirir «. ruerna,
y dcíendamos b metía
como valientes S'ilJiídos.
Tomad varonil vestido,
y esíuerzu y armas Cün él.
que si el hado no es crCIel.
nmosa haiaíSa habri sido.
Itattamot al moro ofensa
como hi>mt>res. sin dar Itigar
áque pueda imaginar
la falta que hay de defensa.
Oaua i* Mudar traje seti bien.
Dama 3.* Mila^rusa traía es esa.
Dama i.' LUmcie el mundo <Joi)desa.
púas serlo sabes tan bien.
■5?
ESCENA XVIII
. Dicn««. fif rf)- Aiiuiua.Maíaitdii, Hamihu»
yiionu.
Mahom. Nunca l-'ernando pensó
que aqu! ^u^ pendones viera.
Aliiah. Nuncael vil moro naciera
que lal castillo perdiú.
\il<H (usio iiue te llame,
de vil sanare _v baja e^ey:
fiucs cobrar rio pueoc un Rey
o que aquí perdió un infame.
La pona es tan importuna
do haber i Manos p«rdÍdo,
3ue por a;rar lo he tenido
e mi próspera fortuna.
Mahojk. Muy (usioí vm tus enojos,
pucii va» ev pe timen lando
que es una higa que l-'ernando
nos Ikne puesta en los ojos.
Vintíndose á guarecer
al casiiitu. los que encierra
roban y talan la tierra.
sin poJeiles ivfender.
t'ertí, valiente Alhamar,
re_> iJini'M' de Granada,
va csii la l'efia cercada,
y hoy en ella hemos de enlror,
ESCESA .\1.\
DiLiiM, tHKca Hatt. Uytmdo mna carta, l'a* Alona
Tvt«, P*i» y SoiBiiw™ fftr i'íro /mirra. /a«MN>
iHitf ú tomona 'ej bici™ • m» 'arfo y !•■* nunírM
aletrv.
Paia. a (^uc avisase, con hartos
miedos, me hicieron venir.
•Firme (solemos decir)
como la Peña de Mallos.»
■,>uien en «usencia confia,
con este su error conlltmc,
pues una petia no es ñrmc.
Sí la dejan sola un dia.
Un tOLD. Si esti la fucna pcrdsda
pof salir nosotros della,
y ta el querer defcodella
cs'dese-pcrar la vida,
en consultas, pordemis
cuidado.} tiempo gastamos: ,
^no veis que cuarenta estamos.
V hay tres mil moros y mis?
1 tayá cien mil ivoto A Diotl
que' he de embestir yo con ello*.
Y vos, honor de los TclloS,
,'qu¿ decti>
Que iri con vo«.
Todos iremos también,
mas es desesperación.
(Quieto ver auf guarnición
hav denlfo. Haced que nos den
escalas.
.Moro es aquél.
DiEbo P.
D. Alo»
t'N SOLD.
Alhaj*.
Paja.
O. At.oN.
DiEnoP.
lUiran al itilaarlt.)
Corriendo ai castillo viene,
que pase no conviene.
•ati yo dar¿ cuenta del. tv*ir.i
^
1 58
LA REISA Ttt LOS BEYfS
D. Am.t. Kn la falda Jesu ptñn
fioi podemos citcubt.r
psrauliri morir,
q»< i Mto hotüor nos empeña. (Vmi.)
Pam. ^ & D\eg,o Piíti dl¿ en tierra
con d moro: su vcslnt.>
me ha de h«ccf moro ungido
?ara entrar en «Isgucrra.
a que liarla* no puedo,
porque broiu la campaAa
uotos j^algos á cita haiaAa,
puedo asegurar mí miedo,
pues entfc tilos disfrazado
tendrá la vida scj^uri,
sinscjiuir yoU locura
de cmbmirá un campo armad».
Voime i vestir.
(Van fi¡» y túU U C«nde» r mi da-
mat par lo *tlu, tuáet rtttíáat tlt tul-
déáat.^
CoxoEtA. ValeroK»
soldados, hoy conio tales
lerfítal mundo inmortales,
ú muertos 6 vlctonows.
Dama i.* Si hay para morir un día,
escoja nuestro valor
el de hov.
Dama 3.* Dadnos favor
en tul ailiccíón, Maria.
Aliiau, Con ímpetu se acometa
para entrar por los adarves.
{Toetm ii rtéalu y mttn (ui muret p»r
Iti «rjCiii: 4cliañli>i lai nn/irtt á «icAÍ-
lladaí y ulcinri.irüi.)
Makoh. jAI arma, I u enes alarbes!
Aliiam. Ayudad. Sanio Profeta.
Mahoh. Na es muy valiente la fueria
que h>)* dentro: no deMlsperes.
ISalin l)i(go firti, Hoo Monto Tillo y
OiEMi P, iPor Üioi, que ion Iss mujecn
los que (leiienden la fucnaí
^Cuál serlii el eK:udcro
tan sin honra y itn sin ley
que habrendo liado el Rey
esta fuer/a de su acero,
si hoy el moru la cediese
y i las mujeres en ella,
siendo su culpa el perdella,
ante tu Bey patecine?
D. Alon. Razón es para quí inflame
el pecho i cualquier soldado
í querer morir honrado
antes que vivir infame.
DtKoP. Embistamos de tropel.
y entrar dentro procuremos,
que con la mitad quo entremos
ha de temblar el infiel.
£ntremus haciendo estrago,
pues una mujer se arma
con lamo valor.
D. Alo». ¡ai armal
DiKOO P. iSaniiaKo!
Toóos. pianliaito!
ItítifK manii, r>ic4<> r rfai< la tatallt.
Voicfit lat NHriiix y rfd* i>ik%-Aiti evchi-
Itaéai á Pt|É. i>niiit<> dt ««ro, tan taar-
f», y M mttt littn Jut Mvrof.)
Paia.
Condesa.
Mahoh.
Paja.
DiicoP.
Aliiam.
Mahom.
AUUM.
Paia.
D. AtON.
Paia.
Ai.tiAU.
Paja.
Alham.
Mahom,
Paía.
AUIAM.
Mahom.
Paja,
D. Alón,
Diego P.
D.A1.0X.
Mahom.
Paja.
Li. ii, ii. :<.ti,ii, li. li.
Dios á lo. nuestros socorra.
(A Aih.) Hu)C. rey. que al de la pon»
de Xercz he visio aqu!
¡Que soy Paja! Andan metidos
en fuga, y aunque tes hablo,
ni me oyen, ni ven: el diablo
me hiío' trocar mis vestidos.
(jiitdn I>l«iio I'ecvi pari4m*<tt«lay lut
drmdi por i'rrail
Ella es gran temeridad,
que brota el suelo paganos.
V al cros>^s castellanos,
arriba al adargo entrad.
(IHtr duilt la aJln;)
Ya Diego Piícz de Vargas
cst¿ en el castillo. Perros,
Id i maliiar los cerros
con lunas, bandas y adargas,
que yo solo he de guardar
esta fuerza en que me veis,
aunque mas muros juniíis
que tiene orenai el mar,
iPti* lultrt luNr niaWn por IM tjea<
lat y Ir teta» é citc»llladai.(
Retiraos, canalla vil.
jTan presto vuelves airis?
bi cuarenta hombres no más
acometen Itiesmil:
¿<\üé hay que esperar? Aliad luego
el cerco: vuelta a Granada.
Que soy Paia; dadme entrada:
ved que disirazado lle|{o. «rirdni*.)
¡Válgate el diablo, el moríllol
Ya mi mala traza lloro.
Por Alá. quequiere un moro
solo Kanarcl osiillo.
|Ah. Diejio Pérez!
(A MMiom) <Nov«
lo que por subir trabaja.*
Es valiente.
iCiuida.) Que soy Paja.
¿Oyen?: hablad con Inés.
(jiiat iiiyof ) TraMmelc con cuidado,
que te quiero conocer
y premian no es bien perder
tan importante soldado.
lUtgmit fu n^rvi 4 P>1*.)
(A P«i»-» El Rey. de vuestro valor
admirado, os quiere hablar.
QueremoA Manon ^«nar:
Ijgo volvelde lonior.
IVtif ft tuHr y áeUt arrtta f Hilan lo*
iKaIat )
. Diez hombres nos han faltado.
Ha sido muv gran ventura
ver esta pinza secuta.
Y el moro se ha retirado.
(A p»)>.) Ki Alhamar por vos envió,
¿es bien que aguardando esi¿?
(t.J<rJ>tfo V w»ntt¡
Licva it diablo vue^ancC
y el madre que le parió.
lODNADA SEGUNDA
<5g
JORNADA SECUNDA
ESCENA PRÍMERA
Etr*rS. Kkn»iii>oi,I>oiiI.o«ek«oSi;íiiu, Don Alvar
PÍKKX, iMt MlX»TI»I ifr ^NKAna, ClLAItlA*4 y
putrl; la Ririu y Jai damat por utra al «oa 4*
Reina. Mi Kernando y mi bien.
Feunan, Señora mía.
RsirtA. Bien merecidos lenRO c%to^ abraios.
con la esperinzx laraa dme dli.
FEKKAMtlO.
Hanie ofrcciJo encuenlrot y tmbaiaios,
mss iodos están puestos en olvido
con s^lo haber llejiAd» i vuestros brazos.
Re[NA.
Lo» pies por Til favor, señor, os pido,
lunque pudiera bien estar celosa
de lo que dictn, si verdad ha sido.
Fki'\*sqo.
¿Qat es lo que h»n dichoP
Que i una dama hcrmou
habfis, seAor, primero visitado
<]Ue llt((¿stets í ver á vuestra esposa.
FmKANOO.
Soy desa dama tan enamorado.
3ue su amor al subu me enirú en U sala
onde et retrato esli que han acabado.
Reina.
4\ qu¿os ha parecido?
Fernando.
Que no es mala
li mano.
Fui del Moniaíl¿s famoso,
que por solo en el mundo se scrtala.
Feknasuo.
En esto anduvo poco venturoso,
y la falta está en mi, que no merece
gozar un pectdor bien laii dichoso.
Hkisa.
¿Er efecto^ se/lor, no te parece?
F^*^ANno.
Muy poco ó nada. Fáltale hermosura;
de agrado y buen color carece.
Fuera si acierto el escultor veniura,
y á mi en U vida celestial consuelo;
mu mi mírito en vanu \<i procura.
Rt^iSA.
Que alguno ha de acertar confío en el cíelo,
y siempre imtftiné que «t« acertara.
FCPKANDO,
Templari la cordtira al desconsuelo.
La imagen es de diferente cara:
pero por ser de mano de tal hombre,
que u estime es raxún p.)r cosa rara,
y por María, que en lin se hito en su nombre.
Reina.
En memoria, scAor, de su promesa
ha de ser de lai Actúas su renombre,
Feiinasüo.
Pues tanto Con las lluvias se interesa,
la Virijcn de las Aguas sea l'amaila;
su advocación desde hoy ha de ser esa.
Reima.
¿C6rdoba, en fin, sector, queda ganada?
Fernamw.
Asi tuvierais i la gran Sevilla.
Rejs*.
No et difícil i Dios y i vuestra espada.
FsnKAxoo.
Córdoba es vuestra, á vticsiros pies se httmílla.
Ya esiá sin moros, y i poblar!» cmpíeía
mucha gente andaluz y de Castilla.
Su conquista se debe á la nobleía
de caballeros que tennis presente.
Mj.KST*e I>E SAN1t«ltO.
Participan los pies de la cabeza.
FER SANCO.
El gran .Maestre cniíó con poca ft^nte
y mucha confianza en U A|arqu!a,
de quien fui defendida heroicamente.
Don Alvar Pérez socorrió en un dia
i los nuestros con (tente y bnsiimenio,
dando á todos valor su ccimpañia.
El Macsirc de Alcántara fué aumento
del valor que en las torres se encerraba,
causandi> sus encuadras nuevo aliento.
Trajo Us suyas el de Catairava,
y el moro i sus hazañas cobró miedo,
perdiendo la esperanza en que se hallaba.
Del l'rran Prior, sin dttaciún no puedo
decir del modo que nos fui importante:
en úl y en los demás muy cono quedo.
Mas todo junto no fuera bastante
ai Don Lorenzo Suárez no viniera;
¿I nosdió la ciudad en un instante,
porque si ti i Alhamar no disuadiera,
que al socorro llr^ó de sus amibos,
rendir á Córdoba imposítilc fuera.
Dos Lorenzo.
Sólo, señor, servimos de testigos
de los grandes milagros que Dios obra
por vos, que destruís sus enemigos.
Fernando.
Hoy el Apóstol sus campanas cobra
que á su mezquita el cordobés le trajo.
Dos Ai.vAM.
Bien pagan el baldón.
tflo
t\ KRIKA DE LOi REYES
1 DoM tOfRNZO.
Fehkak.
' Li m6n sobra.
Fbrkando.
Por hacer el Apóstol agasajo
vcatLigar del moro U mslkio,
i cuetus las irsKÍnan.
Reina.
Man. i.»
Pens-AN.
Man. 1.'
lUlNA.
FcnMAN.
Man. i.»
jBucn tt&lujol
¿De Córdoba i Saniiagu tk Galkia
i CUCSU& llera el moro las campanas.^
Feüsaji.
Fernando.
Fvi concierto: rÍKor (ü6 de juUtcia.
Rbina,
Man. 1."
FUMAH..
iDt Alfonso, nai ubiíif
1 Keinando.
Que (íctie llanas
las ruerjai de aquel reino, y qoc es lan cuerdo
que alrmiH su niñ«i i trtU4:has canas.
Mam. i.'
ESCENA II
IhCIM >■ Neto DK I. ARA Mi;»»' > rfoi MaKCHM
txiraniiros, tm Adt^lu ét ptrtgrlmyt.
NuSo.
FE» KAN.
Reina.
Man. i.'
Reina.
Fe^nAn.
D. Loa.
Man. i.*
Fernán.
Man. a.*
Fe* .SAN.
Man. I.»
Fbrnan.
Man. i."
Un pintor )* un escultor,
señor, ha muy (tranik rato
quee%pcrBn.
Hnrí favor
«I e«culior y pintor
Sue acenasen el retrato,
ntren lueigo.
iSalta tai día ptrtgriuM^
Aunque lot dos
hagan conciertos ñriiiados,
han de dar llanxas.
Dios,
rey Fernando, sea con vos;
su paz en vucsirusestidos.
(i^ráitiáu ti Rey y ^uiiau la gorr* y
Ura¡i la Rtiat ít U C«h y tUnl^t.}
Muy moxtn son.— ¿be ta lilla
Oí levantiis?
Divertido
con Jafn...
El rey se humilla,
y ellos ni hincan la rodilla
ni la mano te han pedido.
Scftor, el mayor macítro
t)uc en el inunda ha trabajado,
el mis in%ignr y mis diestro,
sabiendo un deseo vui-Mro.
i cumplirlo nos ha enviado.
Yo le scr¿ agradecido
si el retrato no se yerra.
tVo se errarí.
jHabíis venido
de muy lejos-*
Fuerxa ha sido,
pues no somos de la tierra.
jiEn lin. lleitó allá la (ama..,?
Deque un retrato fiel
queráis hacer de una dama
i:ele«ti8t.
FkrNan.
Man. i,*
Fernán.
Man. i*
Reina.
Man. i.'
Reina.
Man. i.'
FERNÁN,
Man, i."
Fernán.
^C/>mo se llama
CSC maestro?
Emanuel.
^Es eminente en la talla?
Con (¡ran superioridad.
El pudiera rctralalla.
,-D¿ndc reSJÜe?
Hoy so halla
en Ho«tia.
Noble ciudad.
En cualquiera profesión
merecen Uuro\ y palmos
lo* que así cminenles son.
^Hostia es (trinde población.^
Ñúscenla intíniías almas.
Por ser tan moíos podemos,
aunque ei celo se agradece,
temer si consefiuiretnos
el fin.
Mis edad tenemos,
señor, de la que parece,
Oficiales tan cabales
suele el maestro sacaf
que vencen esas seAalcs,
y aquí os envía oñciales
que sabe que han de acertar.
¿Es escultor y pintor?
De uno v otro es tan bizarro.
Íue es divino su primor.
1 fui el primer escultor
que hixo figura de barro
y de hueso, y i ocasión
hlio dos ligijras tales,
y de tan ftran perfecciAn,
que ellas por el. sin pasión,'
pudieran ser inmortales.
¿Será rico?
No se ve
su iftual, ni i quien tanto sobre.
¿Hombre humilde?
Lo aue sá
es, señora, que hijo fui
de un carpintero muy pobre,
jY enseñóle el carpintero?
Fué lu afición de manera,
que sin aprender, primero
supo obrar en un madero
lo que otro que él no pudiera.
Pero no hay por <\i¡i os asombre
ingenio tan peregrino,
ni que tenga tanto nombre, _
porque aunque fué humilde hombre,
tuvo natural dlt Íno.
¿Tan gran mwsiro es?
No bay cosa
buena en el mundo, esto es llano,
que se estime por preciosa,
rara, perfecta 6 famosa,
que no sea de su mano.
Y si el original
(como es justo que se sr^uva)
de quien queréis copia í((tial,
raro, per:ecto y cabal,
iamht¿n scrA Hechura suya.
Si el original tuviera
yo, no buuara el traslado,
que (Gilmente se hiciera.
^ JOB I* ADA
SKOUXDA l6t ^H
^^^^^ El retrato que se espera
veréis lo que deseáis. ^^|
^^^y esUcn un monte guard«do:
FkaNAH. Si ffanzBs ofrecéis ^^M
^^^^ miraj si habrá de ser diestro
de lo que aquí prometéis, ^^H
^M ■ oulcn ha^a oirocomoíl.
^V Max. i.* En un caso cnino el vuestro
muy buen premio aventuráis. ^^H
Reina. Dcsio, amigo, no ic asombres, ^^M
H hizo un retrai» el maestro.
que no han sabido oceriar ^^M
^m per') no lin hecho mát que aquél.
^M Tuvo su podre en la mente
hombres de inmorukt nombres. ^^M
Man. t.* Nosotros no 'u>mo^ honihrcs ^^H
^^^H fabrkaida una leñora.
queos habernos de engañar; ^^H
^^^B hermosa perlcctamenie.
y no eniendiís que el provecho ^^M
^^^H j un deseo Tehemcntc,
nuestro celo hace importuno. ^^M
^^^H como el que tenéis ahora.
que el retrato ha de estar hecho ^^M
^^^H y fué su gracia tan alia,
y haber antes satisfecho ^^M
^^^^B que aunque siempre en caso tal
^^^H la talla 6 el pince falta,
que se nos dé premio alguno. ^^H
Fia»*N. Kasianie satisfacción ^^M
^^^H la copió sin una Taita,
es ^H
^^HP y sin ver la ori){Ínal.
(l.ia da té ^tíat a»a mmvritj ^^H
Fea!<aN, ¡Gran cosa!
ReiNA, Esta es la memoria. ^^M
Mas. i." Causó este hecho
Man. i.* Kn lan dificil acción ^^H
^L alguna incredulidad
i una buena apri^henuón ^^H
^1 en maestros, mas sospecho
se ha d« atribuir la gloria. ^^H
H que liabiíndok satisfecho.
El retrato estudiaremos ^^H
H lian de honrar esta verdad.
conforme á este memorial, ^^H
H Fennas. Obra es tan particular.
y querrá Dios que acertemos, ^^H
H 4UC elta sola basta )' sobra
^ a darle nombre.
que si bien aprehendemos, ^^H
no podemos obrar mal. ^^H
Man. i.* Alabar
Una sala es menester ^^H
^_ os puedo por tinuular
^h lo encarnado de aohra:
tita, 6 baja, en que la imagen ^^H
con quietud se pueda hacer. ^^H
^^^^ que encarnó en eite retrato
Y porque os vemos temer, ^^H
^^^H tan alta v perfectamente.
y esos recelos se aiajen, ^^^^1
^^^H que bubi) de andar con recato.
DOS queremos encerrar ^^^^|
^^^H huvendo de aluún mal ítalo
^H^P puf la envidioi de la |{Cnte.
^Pl^RNAK. Gracias tales, perseguidas
dentro delU. y de la llave ^^^|
la reina se ha de encargar, ^^H
sin que á nadie de)e entrar ^^H
H son de ordinario.
hasta que la obra se acabe. ^^H
■ Man. a.* Esiancictw,
Paraqumcedlas podéis ^^1
H que hubo gentes mal nacidas
hacer que metan sustento, ^^M
H que le dicri>n cinco heridas
que ames de los diei y seis ^^^H
H y le dejaron por muerto.
el retrato ^oj;aréis J^^^H
H Femna!*. Con celos inicmpesiivos
como está en cl pensamiento. ^^^^|
H la fiera envidia en la tierra.
Fkknan. ^-NuiVoí* ^^M
^ft j con daños excesivos, ,
NcRo. Señor. ^^H
^1 quiere enterrar i los vivos.
FernasH. Si la sala ^^1
^B ' i los muertos desentierra:
H a la misma rabia excede
de ante el oratorio quieten ^^1
se les ptiede dar. ^^M
H Man. 3.* Con las señales quedó.
Nuflo. No es mala; ^^H
■ Pbrnan. y es eran ventura que quede
ninguna en quietud le i>¡i>nla. ^^H
■ Af|i>-
Fuñan. Déseles lo aue pidieren. ^^H
Man. i.* En los semblantes advierto ^^H
^1 Mam.!.* Mu;r cierto se puede ,
^1 decir que resucitó.
que, como mozos nos veis, ^^H
^B pues muerto v amiirtajado.
tenéis el lin por incierto, ^^H
^B y con mil melancuüís
tamo, que viendo el acierto, ^^H
^^^^ de muchas Kenies llorado,
por milagro lo tendréis. ^^H
Fbdnan. Premio podéis esperar, ^^H
^^^B lo encontraron levantado
^^^^ sus amibos en tres dias.
demás que nombre se cobra ^^H
H^ FeMNAH. Dificultoso ha <1« ser
con obra un singular. ^^H
^m el traerle por acá,
Man.I.* ai maestro se han de dar ^^M
^M Man, 1.* Oc lan noble proceder
las urac^as de aquesta obra. ^^H
Mah.3.* Aquí su saber se muestra. ^^H
^B es, que en siendo menester
^B i cualquiera pane vi. I
Siendo los dos instrumento, ^^M
^^^^ Pero pues él nos envia.
suya es la K'<'ria, aunque es nuestra, ^^M
^^^K perded el miedo j recato,
^^^H que si visteis i Muría
y también vendrá á ser vuestra ^^M
por el agradecimiento. ^^M
^^^H y está en vucsira fantasía
<V«a«f iM áM Muiceboacon NuAd.) ^^H
^^^P su verdadero rcimio.
^^^1
^^^^ con que memoria nosdei»
^^1
H COHKDtAt DK TIMO [>S MdLlNÁ. — TOMO
^H
^^^
^ggg^gj
■
^^^^^^H
^^p 163
REINA DE LOS RCTF.S ^^^^^^^^^^^^^H
^^^^^
ESCENA III >
porque sí entraras, cscierto ^H
^^^^^^P OKaOi. n>tiM/a( Muciso*)- Nv99,
Paja.
que al momento lueras muerto. ^H
.No hivax miedo vuexancé. ^H
V FXKílAK.
(A Id RtlQi ) iQ\ii dccii> 1
Vlham.
Por Alá que es animoso. ^H
■ Rkik*.
Que Mfi icmor
Jamii en alarbe v( ^^^^M
H
uní itnn cotaacumeten.
valor. Tu nombre di. ^^^^|
■ D. LoB.
f>tiM«ie temer üu etror.
Paja.
^^^^H
^^^K
que son muy moxoi. leñor.
Aliia».
Nombre i'amo»). ^^^^|
^^^^L
V es mucho'lo que prometen.
La lulia to(l« he andado,
Paia.
Rl moxeres le boxeamos, V^^l
^^^^^L
y cl liombfcv mcdo icnelde. ^^^H
^^^^^^H
y hombre eminente cri el «rte
del nombre que aquí tran iiornbradú
Alham.
iAf } {Ene podrá «cr que suelde ■■
^^^^^^M
lie honor la quiebra en que estamos.]^
^^^^^m
no supe i|uc hubiere csudo
V tu venida á estas partes
^^^^^^^
en itostü ni en otra parte.
¿Clin qué causa ha sido, y cuándo?
■ D. Ai.r.
Muchm engaños m ven,
Paja.
í,(p,)(lil me ha de estar preguntando
■ D. l.ui>.
Y con mas ocasiones
desde el miércoles al martes.) ^^
H
muy grandes hurtos iamtȒn.
Venemos en romería ^H
^^_^ Fehman.
Parecen hombres de bien;
i Xaniiago de Cialecia. ^B
^^^K
no hay temor que sean ladrones
A I. HA».
¡Qué romería lan necia! ^H
^^^^^^
y en lo dem£«, la razón
Paía.
í.tp.i Buena la hedícho, á fe mia. ^H
«'Moro ¿ Sanliogo.* ^H
^^^^^H
de parte dcllui «ti.
Aliiah.
^^^^^^^M
pue>Mn pedii galardón
nos dan á sati&racción
Pa>a.
ExacK elia. ^^^H
^^^^^^^M
AuuM.
Sospechoso es tat auxilio. ^^^^|
^^^^^^^
el rcirsio.
Paia.
Hxtar vuexaucé boblüo. ^^^^|
■ D. I.OH.
Kilo diri.
Pox il tención no cntendclía, ^H
^^ I-'eknak.
A María encomendad
on crexttano de Caxiítia ^^^H
^^^L
su acieno.
devotox de \on Miguel ^^^^t
^H M. DcS.
Todos lo haremos.
poneldeon candela á él ^^^^|
^^^^^H
y si vuestra majevtad
y i xo diablo on candelilit. ^^^H
E dccer, que hacelde ¡«uat ^H
at xanto c dcablo tamben, ^H
^^^^^^H
di licencia, £ la ciudad
^^^^^^'^
de Jaén cerco pundcemos.
^^H
Obtifiáis al amor mió.
Tenilrílo, amigos, por bien,
aquel porque hacelde bcn, ^H
^^^^^_^
e\tc que no hacelde mal. ^H
^^^^^H
y aunque dclanie os enviOt
Dil Kaiixu no verán ^H
^^^^^^P
pnrlirí luego; en Dios fio
que danio il moroi lenemox ^H
^^^^^^B
que hemos de entrar áJa£n.
Cada uno puede marchar
por el fcxta que le hacomox ^H
^^^^^^B
il manianí de xon luán. ^H
^^^^^^B
con sus huestes de i- sncra
Ni en baUliax se ve ^M
^^^^^^P
que se vengan á i...ur,
que en el moto haccldr extrogo ^H
^^^^^H
qut A todos podré alcanzar
con xo expada esii Xaniíago: ^H
^^^^^f
caminando» la libera.
exiar beliaco uxarcc, ^H
^^^^^^
tl.irániaxít t'ii heve* 1
Exli el moroK acribilla. ^H
^^K^ D. Aldn. Garci Pini con U it«nie
Al.llAM.
En \erez lo hablas de %er. ^^^H
^^^^^L
que de Murcia trae «obrada.
Paia.
Joro idex que c\ metiexter ^^^^t
^^^^^HB
úuc marche alli es conveniente.
IrA un correo diligente
ponelde alcon canddilu, ^^^H
y i vexetalíie xo cas». ^^^H
^^^r^ Pehkax
^^H
que le encuentre hacia Granada.
que vamos de-^caUo el pe. ^^^H
^H
(TofHni y^nlrfDH Iv^M.]
ESCENA V ^^H
^^^^P
ESCENA IV
Dtuiio* y AAiiom.it. ^^|
^^^^^^^
£1 Ktv Alhah«i>. y P«ja dt n«rt>.
^^H
^^^■^
Maiiom
Cubierto el campo se ve ^H
^^H
En fin, ^eres «fricano
de gente, y dicen que pasa ^H
^^^H
■lArabc?
i Jaén, que el rcv Fernando ^H
^^B
\I, xonior.
la manda otra vez cercar. ^^^H
^^H
Espere tu gran valor
Alha>i.
Tanto podrá porfiar ^^^H
^^^^^^^
premio honroso en mi mano.
que la imda porliando. ^^^^H
Garci Pérez dicen que es. ^^H
^^^^^^L
que de moro que se empeAa
Maiiou
^^^^^^B
contra el cristiano poder
Paja.
^UarciPérezi» ^M
^^^^^^M
en Manos i pretender
Al.HAH.
(.1 Piit.) (Dóndevas? 1
^^^^^^^P
entrar él solo en la fefla.
Paja.
CHr su nombre no más 1
^^^B^^
cl esfuerzo es bien que honremos.
me puio aUi en los pies, {a^í ^m
^^^B
Que Alá no le di^de balde.
Mahoma li perdunaide
Qucremox desafTalde ^M
e conamox il cabeza. ^H
^^H
^^^1
el oilorbalde que entremos.
Maimh
Aunque lera gran proeza. ^H
^^H
Con cuidado lo estorb*.
^
iw nos saldrá mu; de balde, ^H
JURNADA Si;6tINDA
i63
'kiÁ.
Mahom
]>AJA.
AIahom,
Alham.
Mahom,
(•aia.
Mahom.
Paia.
AUIAM.
Alkau.
Paia.
AUlAM.
Paja.
Alkam.
Paja.
pues nuestra vena. h> (bImIo,
> i lo& moros ruüilrvoK
jc Alhambra lleva cauIívos:
lodos tAhin OcsumparaJu.
¿üxü el CfcvUanilio hattido.*
Dami el annai v cabalio,
vsmQxi díiaflalio.
i\o tabc/a icacide.
Kn que ha pá^ádD. repara.
V ya camina .i Jaén.
I laxla lia vamox lamben,
que imponamiix veldc el cara.
Seta desevpiTuijión.
EsOarci l'érez un hombre
de tan[u valor y nombti-,
que mala con la opinión.
Es señalado en Castilla
por más valicnie.
Estribando
en ¿I. piensa el rcv Fernando
que ha de ganar áScM ii.
Roño extar: e\o quercir.ox;
campox vamo\ á perder,
xi el \v airevctde a xater,
los dox nox etiicndcrernox.
Los hombres se come, y d£1
los nuestros lemhlando eitán.
No comelde el .Solimán.
XQ no vúlvclos con mel.
Si vcinic cfisiianos salen
á maianr. .iquc remedio^
A traedor, traedor t medio:
comego ircta.v no valen.
Xonior. hacetdc ona c bona:
on irtta tener prinxa^'ü
con que hacemox celebrada,
in el mondo me pixona.
^Qaé treta?
Oi vuxanc^.
Docenlox morox lieramox
valentex, y i Jafn vamox
cuando il'noche oscuro e\<í,
y en on caxeria caída
que extá cerca dil ciodad.
con il mexmo ovcoridad
poner il eenie excondida.
JY luego?
VaXollmin
tocax blancas tremoland'i
al campox dll rey Hcrran.'o,
donde xox brabón; e\iiin.
Adelante,
Contax tarijax
dexie pecardiax le damox
«1 rev, e dexafiamov
al Callo Pifcx de X'atiiax.
Logo el xalcr confeado
en xo cxirclia c xo poxanía.
Í' al primer bola.v de Ijiwa
o lenemox 'Icrrebado.
Loro en el arxon poncmox
el xo cabcxa pendiente,
y adonde extar noextra Rcnte
Bixo i paxo noü volvemox.
o lox cresieanox xaler
vente 6 trema con prexieza,
y k quitarmos ¡I cabeía
lienoN de crocex vencr.
Van irax me loa crextaníllux.
al caxeria (¡uiamox,
y al niorox lox enire^amu\
comoá irentacordenlio^í.
iQui te parece por ^ ida
rostía?
Alham. Que está muy bien dícbo,
y que es tan bueno el capricho
?' ue A la ejecución conxlda.
amosa hazaña seria.
Ai.iiAH, Dos cosas son de sab«í;
una cs, si s« puede ver
del cerco, esa casería.
Mahom. No e> posible, porque enfrente
cubierta de un monte esti.
Aui,\M. Üira es, si capai scri
de encubrir á tanta gente.
Mahom. Deso, seAor, no me acuerdo.
Paia. Pode extar loda encerrada
en xolo on rencoxonada
que lencide al lado exquerdo.
Al.iiAM. Mlranásc con cuidado;
y ahora del que me dan
los Oximeles, que se han
por rebeldes declarado,
vamos A ttaxar.
Mahom. Conviene
que en eso se di algún medio
antet que falle remedio.
aunouc no si si hoy lo tiene,
3UC los expelidos moros
e Córdoba les ayudan,
y habrá otros muchos que acudan
á fama de sus tesoros.
Tu corona j* tu persona.
señor, (¡randc rtcsiío corren.
Alham. i<^uc los Oximeles borren
los triunfos de mi corona
y la estín amenazando!
Paja. Qucialde i iodos el vida,
c xi te vex de vt^ncida.
acoderal rey Herrando.
que extar la'n hombre de beo,
que xi .\u\ pex li bexamos
como vasallo, v ¡c damox
por conccrtov a Jaén,
il tomará to defensa,
dindolex il morie i lodox.
Alham. Mi valor poroiros modo*
venaarsc de todos piensa.
Mahom. No fuera este grande yerro,
Sues te aseguras con él.
o quedaide on aximel
que no lievar pan de perro.
Alhah. Terrible es mi confusión.
{ttU ¿ Alh»nnr, (ii< " r«r(ra.)
Paja. Sefior, llevadme, aunque indino,
i la tierra de tocino,
que es tierra de promisión.
(VaiKtfMtrM.)
liSClíNA VI
El ny Dow Fu «.i tono, la HCIN* )' t'-vS»,
RsisA. (^ D-KctniD )éQuí novedad es, sei^or,
la que con tal privM 01 lleva.
^^B ¡64 LA RKYES ^^^^H
^^^^Hk cu)'oall>orr>Io naatvt
Jpor il6ode habían de stlir? ^^|
Pmnam. No hay para quí diferir ^H
^^^^^H los lormenlos & mi amor?
^^^^^H De daroi quejan no
nuestro gusto c nuestra queja. ^^M
^^^^^^H que (jfan catisn dvhc ser,
.MrSo. Déme vuestra majestad ^^M
^^^^^H pues os dusmia ver
la llave, que yo cntrarí, ^^M
^^^^^H de la Virgen el reiralo.
j esta enltjma aclararé. ^^M
^^^^^H ^Püíiblc es que por lies dias
(Dtlt la flaiv, r NuAo Haga «■# ntrt y
^^^^^H que fallan o\
énfnti)
^^^^^^ y de tal eloria os pnviis
■ i costa de penas tnlas^
■ FtaNAx. Gloria fuera conocida
Rbina. Tomad, Ñuño, abrid y entrad.—
Aunque el alma se me parte, ,
Fernando, cuando pinh. ^^fl
la ocasiún que me decis ^^|
puede consolarme en pane; ^^|
pues es cosa tan precisa ^^|
acudir 1 la concordia ^^|
H ver el retrato, y tormento
^^^_ sabe la Virgen que siento
^^^B en mi fnriosa partida;
^^^^^^ pero mis le ha de agradar.
^^^^^H cuando le vo ' i servir,
^^^^H el tormento del panir
^V que la gloria del quedar.
■ Reina, Sonde «amo »isflnc;t8S.
■ Pehkan. Del cjércitn he s»bido
H^ que en bandos se ha dividido
^^^^ por haber muchascabexas.
del campo, cuya discordia ^^|
lustamenic os da lal prisa. ^^|
FiaxAN. Nunca, señora, en mi pecho ^H
habrá culpable mudanza. ^^
IMbAo. tatitndo dt la tatm.}
.MrSo. Famosa ha sido la chanza
^^^^L y i dilíKencia deseo
^^^Hh^ llegar, qtic el demonio vil
^^^^^H quiere con (tuvrra
^^^^^H" malograr mi buen deseo:
de los maestros.
RciNA. iQ\ié han hecho?
sNtSo. Volaron.
Rkim*. Entrad, señor, ^^
^^^^^1 y aunauc estorbe, 6 lea aia{e.
^^^^^1 entrare i ver el estado
que alguna tuja lian limado. ^^M
Fuñan. Contra aquel tiUe > uí:raJo ^H
^^^^^H dei retrato deseado
culpable es cualquier temor. 1
^^^^^H para tener buen
^^^^^B Nufto, en la puerta llamad
{VanMti^ntimrlaputnadtta tala y i
tatgtm for 'lira lutgn.f 1
^^^^^T de la
¿Veis, scAora. como n»da ^J
han llevador' ^H
V! ititg» N'uAo i mírér i»r la purrtA.)
■ < Rcüxa. Tengo jro
Rkina. Es una cosa ^H
B, la llave.
lan notable y misteriosa, ^^|
K FEaNAN. «'Quiénos ladió^
que «iioy confusa y turbada. ^^M
B Fui encerrarlos cortedad.
NuSo. Lomo espíritus se han ido. ^^H
K^ Reika. Para que nadie les riese.
Rkina. y yo los ten>|o por tales. ^H
^^^^ ellos misrnos ordenaron
pues en doce días cabales ^^M
^^^H el dia que se encerraron
no han bebido ni comida. ^^M
^^^^^H que yo la llave tuviese.
^^^^^H como hicieron entrar
Nij!to, No han llegada i la comida: ^^M
loda tní como la puse. ^H
^^^^^H para quirtce dias
Feknan. No aé c¿mo les excuse ^H
^^^^^^B a» se han cumplido, siento
desta Docubicna partida. ^H
^^^^^^ que le* queráis penurbar.
Rkina. El modoes tal.que algunaalU ^
^1 pKaNAV. Sobrevino csie accidente
inaravilla nns promete.
^^^ de partir, y el de mi amor
F»NAK. jAquí no esiahd un bufete^
^^K dispensa tn ese rigor
Niifio. Si. señor; e« nos falta.
^^V de clausura.
Con la sobremesa.
H Nuflo. Aquí no hay geni».
Fcnnan. Ved
H Fexnan. ¿So responden?
si le mudisieis de aquí.
H Ni'So. Antescrro
Ni;5o. Yo, no.
H que no hay quien responda.
R»NA. ^Si es el que esii allí
■ FtaKAV. Gstin
arrimado i la pared^ 1
H ocupados, y querrin
NuSo. El es, y como cortina J
H ver el ñn de su deseo.
tiene delante un dosel, ^^|
H fíEtHa. Kastaquexaben la imagen
B no han de querer responder.
RsiNA. ¿Si esii encubierta con él, ^H
señor, la imatien divina? ^^M
■ Nti.4o. Por la loba se han de ver
Que de alli sale un olor ^H
del cielo, ^*
H como en la sala trabaten;
H mas no están dentro.
Fernak. El dosel quitad.
^^—^ Runa. Son vanos
(Carra NvAs la tortita, y partfta ta
^^B antojos: tengo yo aquí
Imagen ttma H rty la riá, paiiii intrt
^^r .
*t tufatt. €<» lotrimna larga arrim«44
■ NuAo. Pue« para mi
d ¥H illial y arrmIUlMi*.}
■ pienso que hay juego de manos.
■ IttiNA. SI no hay ventana sin reja.
NuSo. Ciégame It claridad
de un divino resplandor, (rafum |
JORNADA SCGtlNDA
i65
Frutando.
Rclrtto desudo y mílsgroso,
j<|ui«n sino quien ó» hiio, hacer supiera
imagen un perfeaa y verdiiiera
de aquel oiiftinal que vi lilurlus»?
Bn vos, coma en e!>De)u, mirar osn
el Sol que al Sol noi aló, v como vidriera
habiéndonosle dado, qucd& enteca,
sacando al hombre i puesiio venturoso.
Pobrt es un Rey para (avot un rico,
mas pues mi alma con licbído ateto
á vuestro original se tía tJcdtcado.
á V0&, divina imB>:cn, (is dedico
mi cuerpo, y .lunquc iniiiil, os prometo
que al pie de vuesccu aliat serA enterrado.
Rkina.
Reina del cielo, que con mil seAalcs
os mustriis de Fernando tan pauda,
3uepara que ¿I osten)ta retratada,
e vuestra Corte envlasies oñciales.
i ciclo y tierra con favores tslci
notorio hacéis que oS tienen obligada
su fe; su amor, tu santidad, su espada,
que en (irado superior -íoví tan iguales.
.Si el agua le ufiecisieis de por vida
cuando ajenado el Kcy mereció veros,
porque los írutos nuestra edad prosperen,
permitid, ¡oh, gran Reina esclarccidal
que U alcancen también los vcnidcn»
cuando i esta sama imaucn la pidieren.
(Curra 7ii totiína y IfvdnldNM.)
Fbmnan. Corred, Nuñu, la cortina,
y guardad con gran secreto
este miUgruso eíeto
de la clemencia divina.
Yo soy tan gran pecador,
que no es mucho i^uc pretenda
mi confusión y mi enmienda
por este medio el itfiot.
Yo seré mudo.
Señora,
adiós; tened alegría
con la nueva compañía
que mi jornada me)iira,
j eoUj!ad con nuoos la^os
al oue tan vuestru nació.
Dichosa mil voces yo,
pues merecí vuestros braios.
El escultor y el pintor
US guien.
Con la verdad
DOS engaAaron; guardad
en vuestra alma este favor.
{Venir por ¡1^4 puntúí.)
NtrSo.
FiDHAN.
RxtNA.
FthNAN.
ESCENA VII
Oaací Ma>i, »m glitia, y I). LoaKiifo SuilsBa,
«n <iurpo.
D. toa. La paloma con la oliva
en vos nos ha enviado Dios,
pucscesó. licitando vos,
la lornienla mtcmpestlva.
Cor vos csti sosegado
el campo, y seti cercada
la ciudad.
Gaací P, En vuestra espada
se logrará m¡ cuidado,
Íucyoponerinientí
los Maestres en paí,
Í atajar tspertinai
iscordia en que et campo hallé.
Pude aplacar dos amigos
que profesan religión,
sin que diese su ambición
gloria á nuestros encmisos;
pero rendir no es posible,
aunque conformes estén,
la gran ciudad de Jaén
sin vuestraespada invencible.
O- l-ok. No debe ser compatada
otra i la vuestra en U tierra.
pues es temida en la guerra,
cuanto en Ut-m respetada.
y i ella sola acberamus
el sosiego y la victoria.
Cíarcj P. De Dioses toda la gloria
si algún acierto tenemos;
aunque no vé sí lo ha sido
el volver conira Jaün
en esta ocasión, si bien
se debe haber conferido.
D. LoH. Porque en Manos Alhamar
diei caballeros mató.
Fernando airado juró
que i Jaén le ha de quitar.
y confirmó el juramento
cuando supo que mataron
á Paja.
ÜAXCI P. En ¿I nos quitaron
muy Rrande entreienimienlo.
D. Lok. Su muerte ha sentido el Rey,
que le era afecto.
Gakci P. y « juuo,
pofque.aunqueerahombradegusto,
era vasallo de ley,
ESCE.NA VIII
D)cna y *t Cm** Pato*, c»« gtitHai 4t$pntt un
SakiiAUo.
C. PRIOR. Tan brvvey tan fetJimente
quiera Dios que sea ganada
la ciudad, como coreada
de nuestra animosa gente.
D. Lo*. Con buen alicnio se empieza
el cerco.
Caro P. Ha de ser durable,
que es Jaén inexpugnable
Sor su sillo y foriale».
tuntes, castillo v murallas
la tienen fuctalectdo,
y está muy bien prevenida
de armas, gcnie y vituallas.
G. Prior. Confiado el Rey csii,
aunque todo eso confiesa,
de salir bien con la empresa.
Garci P. Milagro suyo scri.
D. Loa. Taniua Dios por él ht obrado,
á su amor agradecido,
que toda su vida ha sido
un milagro dilatwlo.
i66
LA KEIKA DE LOS REYES
Y asi lo sc(4 uiiibicn
el ganar nuciud»!.
ISalt un &ot<lid«.>
SoLOADO. Llc^iado ha su majestad
por la posta al campo.
D. LoK. ^Quifn^
Soi^DAD'j. El Rey ha venido.
Carci P. Es hombre
incansable.
G. raioR. Vamos tu«KO
i recibirle.
ESCENA tX
ij-fJ Ki.1. can tatliin, atonpakado dt l«* tr*t
Fkrna.n. Yo lleao
descant'aiJo. No oi asombre
que la venida anilcipe,
porque mi amor na querría
ver en el campo un mal día
deque yo no pajiicipc.
íit¥milUmt y /cfinM/vl.)
G. PniOR. Denos vuestra majestad
los pies.
FiRNAK. Mis bracos es justo>
Mame dddu K^andc f.iMo
ver cercada la ciudad.
(Disimularé, pues hallo iAparii.)
en paz mi){ente.)
C- PKIOK. Señor,
vos dai!> heroico valor
■I mis humilde vasallo.
ESCENA X
jgltt» y Ptií, dt mniv. <0<l ran;d)- adarga por il
al, nontadom an catallit y titbUrto ti rat-
rre to» un Mtn.
G. pRioa. l'n moro haciael cerco viene,
V de pal ha hecho seflal.
FiaHAN. Háganle oifascfla igual,
por si el temor le detiene.
Ulafa<t tttai ton un lunutlo, y Ihgat.)
D. Loa. Meniajero debe ser
de Alhstnar. rey de (¡ranada.
que viendo i Jaén cercada
quiere alsún feudo ofre«:cr.
Paja. Rey don Fernando el Terceri),
á quien por sanio veneran,
por milagrosas hazañas
V por viriutlu excelsas:
ó«e i un mofi>, due ha venido
deMlc la casa de Meca
i sólo deshacer tuertos,
hado en solas sus fuerzas.
Hi)o soy del gran Mahoma.
habido en un alma en pena.
y al valor que me infundieron
no hay humana rcsistencii.
El resplandor de mi rostro I
águilas deslumbra y quemai
y por no abrasar lu ejírcitOi
I Aii en el origía*!-, p<(o Tino «Ktibit «(ru púa
«iiKOTijir con •cutitrii •
cual ves lo traigo cubierta:
Í ludiendo entrar castigando,
le|;o usando de clemenciti
por la paciencia y piedad
que en ti la fama celebra.
Tu abuelo, el rey don Alonso,
indignó á nuestro profeta.
De las Navas de Tulusa
en la batalla satignenia
mn^dc doscientos mil moros
no% mulo cniont:», con pérdida
de veinte y cinco cristiano^.
Fue una cosa muy mal hecha,
pero pues tú no la hiciste,
trataré, sin tratar della,
de recompensar a);ravios
q^ue has hecho después que reinas.!
No hay cosa 4 mi ciencia infusa
cr. todo el orbe encubierta,
V asi s¿ cuánto i lin nuestros
íes usurpA tu violencia.
De edad de dici y ocho aJIos,
por U reina Berengucla,
tu madre, le dio Castilla
la corona y la obediencia.
Después, por muerte del rey
de LeiSn, tu padre, que era
tu cunirariu, fué aquel reino
tu li¡|[iiTid paterna.
No es m¡ pretensión quiurtc,
aunque de hecho pudiera,
de Castilla y de León
las dos coronas oue heredas;
sólo quiero que a los moro»
les rcsiíiuyasy vuelvas
lo que tú les has ganado,
no sé vo con qué conciencia.
Lo primero has de dejar
libre ta ciudad que cercas,
puesnoet posible K'narla.
aun cuando yo no viniera.
Luego rey, me has de entregar
el reino de Murcia y fuerias
(fue en él tienes ocupadas.
Sin exceptuar una almena.
Masme de entregar á Córdoba,
i .Manos, Quesada. i Cuenca,
A Priqto, I.oja. Montijo,
Capilla, c:áceres, Mérida.
Palma. AadajoJ!, Caloría,
á Chelis, Jódar. Estepa.
áTru)illo. áMedellin,
Andúiar, Qabra, l.ucena.
Alfanjes. L'bcda, Usuna.
Torre de Att>ep, Santtsieban,
Almodi'ivar, Sieiesilla,
l.uque. Sama Crui, Marchcna,
Alhama, Febiori Anona,
Kanataf, Cacheros. Kctja,
Zambra, Catcies. Bcjitar,
Chiclana. Curcl. Baena,
iCazalla. & Moratilla,
ANeg6n, A Sanlaella.
á Bcrmegit. Aguilar,
Pegalajar, F Marcena,
Fucnterrubiel, Hornachuctos,
CafrapanJal. Rubitella.
k
F lOKMADA
secríiDA 167 ^H
^^^^
Cote, Alcalá de Benzude.
si iX salir rehusa es cuerdo. 1
^^^a
Lora, Montoro, Baeía,
Garci P. (Caiirarf4rB.)MorohBblador,BquÍesIi: ^^^^k
^^^H
V á Morón, con cuaircicientoa
lufiare» de me^o^ cuenta.
deja palabras ociosas, ^^^^B
^^H
que el Rey de oírlas se enfada, ^^^^B
^^^1
que con mal tiiulo ocupaí
a nueira^entc a^arena.
{Saca ta ai>ada.} ^^H
^^^H
y descubre con la espada ^^^M
^^^K
Sólo te dejo i Porcuna
tus quimeras fabulosas. ^^^^H
Paja. De e las te quiero dar pane, ^^^^H
^^H
por tu mal numbie )' por prenda
de que alcanzarás mi gracia
^^^1
Icaro te quiero hacer, ^^^^H
^^H
si lo que pido me entregas.
porque yo no he menester ^^^^H
^^^B
Y &i no ten pur muv cierto
para ti mis que mirarte. ^^^^H
^^^1
que de toda la nobleza
Gakci P. Pues quilate el velo aprisa, ^^^^|
^^V
que lu persona acompaña
ó bien mis golpes repara, ^^^^H
^^^^
y lu ejercito gobierna.
Paja. Con descubrir vo la cara ^^M
moriréis todos de risa. rQiiiianttwto.) ^H
^^^K
no quedará un hombre vivo
^^H
como él á salir » atreva
Ga^ici P. ¡May tal pícarol ^^H
^^^m
cuerpo á cuerpo á U campaña.
FsasAN. f'puién es? ^^^^|
^^^H
Y porque veas la experiencia;
P*iA. (.Mamóla.) ^^^H
^^^H
áGsrci Pétei de Vargas
GahciP. Manos cngaflado. ^^^^H
^^H
desafío: salga aunque sea
Paia, Paja, en la tierra postrado ^^^^H
^^^H
el asombro con que el moro
para besar vuestros pies. ^^^^^|
h'KaKAx. jQuées esio? ¿Dedondesalos? ^^B
Paja. De tierra de moros vengo, ^^^^B
^^^B
i sui hijuelos desteta;
^^H
pagari los dsAos que hizo
^^^H
en la granadina Vega,
) al pie desta peña tengo, ^^^^H
^^^1
siendo su viólenla muerte
señor, doscientos lorzalcs. ^^^^H
^^^H
de mis verdades la prueba.
Dos compartías enviad, ^^^^H
^^^1
Y SI él muerto, i otro valor
y el pescuezo les torced, ^^^^H
ó en aulados los tened, ^^^^H
^^^1
apelas de mi sentencia,
^^H
salgan los nobles que (raen
porque son de calidad. ^^^^H
tngaiV al rey de Granada, ^^^^|
^^^1
verde cru;c, blanca ó bermeja)
^^^1
caballeros, ncuderos.
que soy moro alarbe piensa, ^^^^^M
^^^H
y de la gente plebeya
salgan los bravos, que aquí
y en ñn. traigo en mi defensa ^^^^H
^^^1
una famosa emboscada. ^^^^H
^^^P
Cachumbanchuí les Mpera.
Cerquen csacaserla. ^^^^^^M
BriARcí p
. A no estar deUnlc el Rey,
(^ue encerrados están. Ij^^^^^H
H
y deberse i «u presencia
Fbrka.s. I-.I Gran Phor de San Juan ^^H^^H
B
soberana reverencia.
Heve la ubalkrla, ^^H
^^^
que es en mi divina ley,
porque no puedan huir. ^^^^B
^^H
le dijera moro, que eres
G. Poion. ¿Cómo se ha de proceder? ^^^^H
FaMNAN. Presos los podéis traer ^^^^H
^^^B
un perro, vil, malnacido.
^^H
que de embustes prevenido
se quisieren rendir, ^^^^H
^^^B
engañar al mundo quieres.
sino, mueran. ^^^^H
^^^H
Mas pues no se me permite
Garci P- ' Yo iré, ^^^H
^^^B
hablar libre, por ser mengua
seAor, con toda mi gente, ^^^^H
^^^M
dmc respeto, mi lengua
porque mis cómodamente ^^^^H
os traerá gente de i pie. ^^^^B
^^^M
á la cspadft se remite.
^^H
Aguarilft, que si en tu idea
^^^^H
^^^B
eres so!, un español
^^^^^^^H
^^H
hará tjuc Mt» noche el sol
ESCENA .\l ^^H
^^H
en el intitrno se vea.
ni rty FadKAiinu, Lol Knannt, t>OH LoajiHto y fttí. ^^H
^^^^r
Licencia me dad. (.*' "'r)
^^^^^H
BFivkak
A vos
FaRttax. DesB suerte se asegura ^^^^H
entre lodos desafía.
el buen sueno al fin, Paja. ^^^^|
H
Lance forzoso es Oarcia;
Paia. Por valiente de venuja ^^^^^M
^L
vaya en vuestra nyuda Dios.
pude hallar aveniura. ^^^^^|
^^^K
(Ajftait t>j|t )' va al itHade por >ii la-
4: OafCt Píffí tnita 4 atntantA
Señor, al mundo engañoso, ^^^^^|
^^^B
que ve las verdades larde, ^^^^H
Vti7Pi>toR. Míiieriui« pretensión
cuando estuve mis cobarde, ^^^^H
H
la deste moro parece.
parecí mis animoso. ^^^^B
Vlmcen Manos con muy gran ^^^^H
B FlRKAI*
. A gran pciigro se ofrece
con mucha satisfacción.
miedo, y sucedió tan bien ^^^^^|
1 D. Loo
Ames, scftor. imagino
que, siendo polvo de seo, ^^^^^|
■
que el tener la vida en poco
aebe nacer de ser loco.
remanecí SolimAn. ^^^^H
»
y el traje muro me diÓ ^^^^B
FCKKAN
, Por lo menos es ladino.
con la vida, esta gran presa. ^^^^B
- PA(A.
Garci Pérez (arda ya.
D. Loa. De paz viene un moro apriesa. ^^^H
L
y siento el tiempo que pierdo:
Paia. Para llegar se apeó. ^^B
^^^^^ r68 LA USINA de los rktes ^^^^^H
^^H^L Seri d«l rey Alh4maf,
FniTAK. Es fuerza, aunaue de otra ley,
que el que i ni Itetta alliüido
lea amparado v defendido.
D. Loa. Ese es animo ac Rey.
^^^^^H á quien con gueiras cfUeles
^^^^^m inquietan los Oximeles.
^^^H HSCENA
^^^^^^F DiUlM J'MaKOKUi.
ESCENA XIV
^^H Maiiom. Al rey Femando he de hablar.
Dteti<*,*l rty KtMtiáiK y MAiroit*»,
^^H Fuman. Llegar puedes.
^^K Mahom. Un papel
Alkam. Dtnie vuestra Majestad
^^^^^L. traigo que os dar. t primero,
^^^^^P gran seúof , besar ós quiero
^^^^^'^ tos filis.
i besar su mano.
PCRNAN. iIMtraaáo ta mano.) Es ÍUSlO
oue mit braxos con {{ran gusto
den muestras de mi amistad.
^^H FeRHAN. Alza4.
^^^H líMIi ■"* ttrt» y (M f*ra ti.)
Le\-anti del suelo.
^^B Mamou. Ver en ¿1
AtJtAM. En vano
^^^B de mi Rey la preiensián
negáis la mano i mi fe.
^^H puede vuesrra majesiad.
^^H Paja. Bon am<t{0 Mahomad.
p irque en el suelo estaré
hasta que os bese la mano.
^^H ^no lioramox inc prcxión?
^^H Mahom. Sullmáni^qut harí llorando.
FkrmaN. Eres Rey, y yo profeso
humildad.
^^H cuando de AlA k pcrmíiidaP
iTAmtlt la na*e y WifJa.)
^^^H Paia. ,j1'i>x quedamox de por vida
Alkam. No os resistáis.
^^H cautivox del ny llecr^ndo^
^^H Mahom. No harit sí el Rey que me envió
que si conv» á Rey me honriis.
como vasallo os la beso.
^^H el librarte i carRÓ loma.
^^H Paia. I.icvael diablo a seor Mtthoma
En Jaín podüs entrar.
que ya está llana, seiiDr.
^^^1 V et perra que lo parió.
ILtrÁnUlttí KejrJ
^^^1 FiUtsAN. M^ihomad.
FsftNAN. Seif amigo y p rotee lur
del rey Abenalhamar.
^^H Mahom. Sefior.
^^H KetütAN. Bien puede
Alham. Yo vuestro esclavo.
^^H Ikgar al Rey.
^^H^ Mahom. Tal piedad
^^^^^^ ¿tan alta Majestad
ESCENA XV
^^^^^b iguala, no ic excedo.
^^^^H voy A avisarle. ( ^«i* <r Woro.)
Dtouea y GAHut Plaai
Gakci P. Va están ]
^^^H ESCENA
los doscientos moros presos. \
^^^^^^^^B Dvciios, i^fnvt Maiioma*.
At.HAM. Nuestros pasados excesos j
perdonad, y á Solimán,
^^H Kbhnan. María,
capitán desa cuadrilla.
^^^^^^ Reina celestial, pot vos
que dellos os scrvir^ii
^^^^^^^v milascosamenic Dios
^^^^^r DOS lavocccc >' nos RUta.
^^^V Amitfos, nuestra es Jaffl.
^^H D. LoK. jQuíereU el Rey enircgarP
^^H Fbrhax. Hoy en ella hunio» de entrar.
y de oirus mil, si queréis
ir acercar á Sevilla.
FsNNAN. Queden libres, pero no
Solimán.
Alham. Advenid que es
^^H^ M. » S. Dáneoí pueiJe el parabién.
muy valeroso.
^^^^^^ que es muy próspeto suceso,
Fbrmas, Después
^^^^^B Hüor, por no ser posible
sabrás cómo te enuAÓ.
Yo, en Kua meciendo á Jaén,
^^^^^ rendirla.
■ 0. Loa. Es un infalible
i Sevilla he de cercar.
^^H milagro.
Alíiam. Este es tiempo de abrasar
sus nueses. i'o iré tambitn
^^H FsNNAH. Pues demis dcso
^^^^^ ofrece ser mi vasallo.
para que su Rey, que el bando
^^^^H r la mitad de sut rentas.
^^^^^L flácenle muchas afrentas.
de mis contrarios anima.
tea to que Alhamar eslima
^^^^^1 V pretenden de*pc)allu
ser vasallo de Kcrnando.
^^^^P los (^imelcs, y autere
^^^V valente de mi pooer.
FBKíiACt. Conforme á este memorial
nuestro contrato lirmemos.
^^H M. »K 5. De lo que os envía á ofrecer]
Ai.iiAM. En Jaén lo lirmaiemos.
^^H to que le altigen se infiere.
Eniiad con pompa real.
^^^^^^Paia. Alhsmar es perro viejo.
que va mi gente os deiea«
^^^^^L y asegura su ouictud:
^^^^^K «le Dios mucha salud
viendo cuanto se mejora:
y como en Jaén agora,
^^^^^H i quien le dio este consejo.
en la gran Sevilla os vt*.
JORNADA TEUCKRA
t6^
Fbkxak. En nundo <:onsagr«*la
la >gl4;&ia, con Jcvución
eo militar procesión
K hatta una solcnc entrada.
JORNADA TLKCtKA
ESCENA PRtMRRA
AxAT. Qurrcf nnSr i Smlla
no G& pfftensióii, «a locura.
A1.B8NZ. Un imposible procura
con que al tituniJo inaravillii
y mAs con haber {urado
que en ct ccfcu ha de aiitlir
haua remtitta ú morir.
AiAt; El Animo le ha entrañado,
no adviriicndD ({uc huv se encierra
para un sÍ^Id bastKidá,
ir que «ai fortalecida
con cj«n o>il motos de uuerra.
Veinte leguas <k Ajarafe
nos bastecen por Tríana:
en lin, esiniención vana,
V mis reinando Axaiafc.
A(.aKNJt. Reines mil aiVos, señor.
para que á Sevilla ampares;
pero ti justo que cepam
con recalado valor
on que es un ny prodigioso,
Feraamlo.
AxAT, Trae poca (Knte.
y aunque la anime 6 aumenie,
alxar el cerco es rurxoso.
Alkní. Yo consulte a Abenraxel,
celebrado judicrano,
S« <lc parcccf contrario,
o es justo hacer caso <1¿I.
^Y qu¿ dicer'
ALaEKi, Que-wrá
Smlla perdida.
AxAT. Esc hombre
engaña con fama y nombre.
Alwxj. Es muy docto.
AXAT. Locoesti.
Como Alcalá se nndló,
Íde paso entró á Cereña,
Cantil Una i Guillena,
y yu Oaimona se di¿,
en Sevilla ceniltca
la ejecución del inicnio.
AtBXsf . Scílor, con mi-i fundamento
nuvstru daño pronostica.
Yo \t hice vemr conmi^
para que oigas el que tiene,
que pagar parias cunviene,
y echar de aquí esie enemigo.
Oyulc, y sus letras premia,
que es sabio. Voilci traer.
AxAT. Por Alá que lo he de hacer
empalar por la blasfemia.
^Vau Mbtattidt 4 »u«ar<tldltrtfrem,
jr nMirt al mumtnio n* H.)
ESCE.NA It
AxAr'FK, Ai«>i»Aiaa y ABiHKAfu, ailrátogv.
ALtsKx. Ya Abenrajclnii aquf.
AaxKRAi. Tus pH$ beso, y quieta el cielo
que coo prudente recelo
seüorces lu< asiros.
AíAT. DI,
¿i*n sabio crct, que llora
nuestros daños lu cuidado^
Abcnmai. Nunca, señor, me ha pesado
de ser idbiu, smu ahora.
Mi patria me hacen llorar
tos estudios, y el uiber
lin Consuelo de temer,
que me he podido engaí^ar.
Hcro. vicios, la hura es esia
en que prometen mi muerie
las estrellas: ¡irisle suerte!
no puedo daros respuesta,
(}Ue la muiTlc imaj^inada
turba mi lengii.i y sentido.
Matarme quieren, tt:»ii¡íáftmaya4»:}
Axat. íQüí ha údor
AI.BEN2. Una locura extremada.
Dice que halla por su ciencia
su muerte i esictcempo y hora,
á que pretenden ahora
macarle con violencia:
y este desmayo mortal
causó la imaginación.
AXAT. Mayor es mi tui iMcti^n,
aunque es tan ¡(tnaút su mal.
Darle la muerte quería
en premio de su lüício,
y este desmuvo es indicio
de su gran sabiduría.
Mi pensamiento y iu muerte
supo: en confusión me ha puesto,
que quien ha acertado en esto,
temo que en mi daño aoerle.
La vida tienes secura.
Lovanu.
(LcMaH» úy^aénéalt.)
Aknkaj. Beso tus pies.
Ax AT. Quiero que cuenta me des,
pues has aliado ll|tura,
del daño desia ciudad
por el cerco de Fernando.
Akn»ai. iGrao scflorl
AxA r. No cstfs temblando;
hdblame con libertad.
AaKMiAi. Una figura he juagado
pira ver la duración
c)uc tendrá en nuestra nación,
ovilla. El punto he lomado
de aquél en que fui.- ganada
por los nuestros; v en su doAo
hallo que »er^vsie año
i cncmi({»s entregada.
Otra figura alc¿ en prueba
desia, sirviendo de miento
el pumo del nacimiento
del rey Fernando.
Axat. ¿Y comprueba
esotra?
Akkxaj. Con tal verdad,
170
LA REINA DE LOS REYES
AXAT.
que k prom«e i csie Rey
que con geaiv de su )ey
poblar! nuvMfi ciudao.
Ax*i. be presente no h»y scñil
aue lu pronóMicu entable:
be%'ílla et inexpugnable.
Abenru. Es un cieno nuestro mal.
que «tundo ya comprobado
con do« iguales jUicioí.
J y llamando los Indicios
■1 temeroso cuidado.
haití una conlirmacion
de un antiguo, á quien se debe
grande fr.
^Hay quien compruebe,
Abcnrajel, tu opiniónr'
AacüHAi. Tumcno, aquel airicsno
astrólogo sin Mf¡undu,
que dej6 «dmiradu el mundo
con su innienio soberano.
El que predijo i Abdclm6n
su imperio, tan vcidaderu,
que vendo hi|0 de un ollero.
hit Kcy de nuestra nación.
lín uno de tos ochenta
pronósticos que escribió
esta pérdida llorú.
Ax*T. No sí yo donde la cuento,
que sus pronósticos tengo
leídos y venerado»,
dociamcnieinterprctados.
AüEMiAi. Que hay muchos yerros prevengo
en Us ¡nterpretacione».
AXAT. (/.fuMdnrfo.l Hola.
Ukckuu. Señor,
AxAT. Dame el libro
de Tumerio, que en él libro
la luz destas confusiones.
AiKNMAJ. Vea vuestra majestad
el pronóstico veintiuno.
Oiairatl Ctítilo conil litro, tiimátttt
AxAT. Ni en ese ni en otro alguno
trata de nuestra ciudad.
AKKRAf. Culpable fuera, señor.
que una ciudad tan grandiosa
pasara en silencio.
Es cosa
muy posible.
Eso en ritjor:
pero despacio mirado,
verás cuan bien lo entendí.
(llvItaníD 4l Itbrv.)
AxAT. Veintiuno. Dice asi
el pronóstico citado. <;.».>
•Oespuís de dar el sol por el Zodiaco
quinientas vueltas sobro treinta y cualro,
mirando capellares y turbantes
en la l.ihia cmdad, cuyas murallas
al que muriú infeliz hacen eterno,
el gran restaurador del alto nombre,
alctzares de estatuas (abricanic,
de bronce al ciclo: y con temor valiente,
su ciudad asentada sobre el íucko
entrará en la abundante y invencible,
habif ndole sesado lagarftania
con cuchillo ac palo: acción que etpania.»
AXAT.
Auítxiti.
Ai-BRNir. Rlfldomc; obscuros esiin.
AxAT. Dice un autor díli|tenle
que habla de la Libia ardiente
y de la ciudad de Oran:
y la que diCe asentada
sobre el fuego, que es Madrid,
por cuyaDcnie v ardid
Orín ha de ser ¿añada.
AaENKA;. No me quiero detener
en refutar la opinión
de esc autor, que es dilación
prolija, y no es menester.
Sólo para intelioencia
de lo que dice Tumerio
asentaremos por cierto,
pues que lo es con evidencia,
quchaaueelsolmira turbantes
en Sevilla, ó tu teatro,
quinientos y irein(a ^cuatro
aiíos. Tanto ha que, inconstantes,
ia dejaron los criiiianos
y que el moro la posee,
y el sol capellares vee
en los moros sevillanos.
Llámala libia ciudad,
porque Hércules comenió
a fundarla; v se llamo
Libio. TsmWn es verdad
que la cercO de muralla
Julio (;ísar, que fue mutno
i puñaladas.
AxAT. Tu acierto
quiero ver lerendo. Calla. </.« j
«Después de dar el sol por el Zodiaco
quinientas vueltas sobre treinta y cuatro
mirando capellanes y turbantes
en la Libia ciudad, cuyas murallas
al que murió infeliz, hacen eterno.»
Hasta aqui se entiende bien.
Alicm. y al parecer, propiamente
habla del tiempo presente
y de Sevilla también.
AlUTATE. (£.«,}
«El gran restaurador del alto nombre.»
AasKaAJ. Hse es Fernando, que tanto
ha rniBurado, y ev hombre,
cual veis, de tan alto nombre,
que todos le llaman santo.
AlATAm. (Lee.)
«Alcáxares, de estatuas fabricantej»
AaKsaAi. Esos alciiarcsson
mil templos que ha fabrícido
y rentas les ha aplicado
con cristiana devoción.
El hizo, acabó y dispuso
el tiran templo toledano,
y en público de su mano
la primera piedra puso.
AXATAFK. (LmJ
«De bronce al cielo y con temor valiente.»
Ab£KRAi. ¿tr^rometiíeie/o.esiáclaro.
pues con prolija asistencia
es de bronce á la inclemencia
del cielo. Ks hombre tan faro,
^^^^^v
TMCEUA 171 ^H
^^^F^ qoc aunque en d cerco perece
con cuchillo de palo: acción queei» ^H
^^^H 1 rtn ptnc de sus soldsdos,
^^^H de frío y calot fatigado».
Ai-BEM, El ladrón que tal escribe... (panta.» ^^M
AaRNRAi. NucMra garsanta es, si atento ^^M
se ve, paso del sustento ^^H
^H^P nada (c'mc ni le empecf.
WTCjÍat, Con temor ¡'•i/iente ¿qai es?
que el estómago recibe; ^^H
H AacKaAf.Que tiendo tan vikroNo,
y de Sevilla diremos, ^^H
H CK de »u Uius lemerv».
que es la garganta, la puente ^^H
■ AxAT. «'Dequí luerie^
por donde ya hoy solamente ^^H
■ ABIKKAt. ^Nolovu?
pasa el sustento que vemos, ^^H
H En luda U cristiandad
pues hiiv , señor, como ves, ^^H
H s« vmera su paciencia.
ú Como del Real se entiende, ^^H
H^ su piedad, su pcniícncia,
^^^_ su justicia V su humildad.
el rey Fernando pretende ^^H
dar con la puente al través. ^^H
^^^H Persiguiéndole su padre
Dos naves de las miis buenas ^^H
^^^H con las armas y en persona
apresta para este intento. ^^H
^^^B port(uÍlArlc U corona
que con la fuerza del viento ^^H
^^^H que tu¿ herencia de su madre,
rompan barcos y cadenas ^^H
^^^H aunque icoloROK sabiot
Desta acción se maravilla ^^H
^^^H le dijeron que debía
Tumeito, ciue al derribar ^^H
la puente, llama segar ^^H
^^^^K defender su monarquía
^^^H de loi paternos agravios
la garganta de Sevilla. ^^H
y a tas dos naves, cuchillo ^^|
^^^H no quiso tomar j'amix
^^^H las armas, aunque ofendido,
de palo. ^^H
^^^H conira su padre; ,;no ha lido
^^^H temeroso ae Diosi* Mas.
AxAT. Está interpretado ^^H
tan bien, que me da cuidado, ^^H
^^^H úue por observar su tcy
^^^H í mil rebeldes vasallos,
si bien no es justo scniillo. ^^H
Quefer derribar la puente ^^H
de nuevo foitiñeada ^^H
^^^H que pudiera castigallos
^^^H como justiciero Rey,
y con cadenas trabada, ^^H
^^^H perdonó; fueron traidores,
^^^H haciéndole injusta guerra.
es frenético accidente. ^^^^ñ
Abenraj. Solas dos cosas podrán ^^^^H
^^^H r Latandoilcj lu tierra
^^^H íoi condei y otro» leñorcs,
mejorar nuestra fortuna: ^^^^|
matar al Rey es la una: j^^^H
^^^P prendiólos, y sus amigos
■ ioi hizo.
oifa et que, con alquitrán, ^^^H
estopa, pez y tesina ^^^H
H AxAT. Acción soberana:
se hagan balsas, y con ellas ^^H
en tiempo que á (as estrellas ^^H
^B que sin duda es sobrehumana
^B perdonar los enemigos. (Ln.)
densas nubes sean cortina, ^^H
V iSu ciudad asentada sobre el fuego.*
en las naves se eche fuego. ^^H
1 AscNdAi. Su ciudad es el real,
que si se quema su tloia, ^^H
H que en el campo de Tablada
nuestra desgracia remota ^^H
^^ es una ciudad formada.
abrirá puena al sosiego. ^^H
ALasNz. En el Real traigo una espía ^^H
en hdbiio de cristiano, ^^H
^^^H sin faltar cosa esencial.
^^^B Tal concien» y pulicja
^^^H tiene, y tan >;rande artificio,
que plaza de castellano ^^H
^^^H que hay calle de cada olicio
pasa en una compañía. ^^H
^^^H y cualquier mercaderia;
AXAT. ¿Ese no es Ali Muley? ^^H
^^^B plaaas para bastimentos.
At-BEKZ. Allá se llama Baizaga, ^^H
y presa espero que naga ^^H
^^^H ¿eme de cualquier nación.
^^^H j «ciudad. en conclusión.
en la persona del Rey, ^^M
^^^r con iodos sus cumplimientos.
que en hallando algún camino ' ^^M
^K (Aiataf* Itt.t
ha de avisar nuestra gente. ^^H
H AxAT. aSu ciudad asentada sobreel foego.s
AaKNRAi. Es moro astuto y valiente, ^^^ñ
H ABKsnAt. Nuestras míCMS abrasaron.
ven la lengua muy ladino. ^^^^M
At-acM. tw por coger trabaja ^^^^|
H ft>eg« á Tablada pusieron.
H y en ei fuego que encendieron
a Fernando en soledad. ^^^|
H sus reales asentaron:
y ha granjeado la amistad ^^H
H y ui ta llama ciudad
de un tiuhin llamado Paja, ^^H
■ asentada sobre el fuego.
H Anki. Poco i poco á creer iTego
quecomu a entremetido, ^^H
sabe el secreto mayor. ^^H
H mi rQina y su verdad. {Ut,)
V en electo es hablador. ^^H
' «Enirari en la abundante y invcnci-
Abemiai. £so está bien prevenido. ^^H
AaEMtAi. Eso es que entrará en S«>'ill8. {ble.»
AxAT. Echar en las naves fuego ^^H
AXAT. JPoes cómo, siendo invencible.*
^B Ahnkai. a este Rey no hay imposible:
es cosa muy importante, ^^^^ñ
V i asegurarnos bastante. ^^^^|
AuM>*r. fmpona que se haga luego. ^^^H
^B todosu estrella lo humilla.
H AxAT. (t,M] «Habiéndole sentado la garganta
At^ENz. Abenrajcl lo ha de echar, ^^M
T7i
LA BEIJíA DE LOS RETES
Pau.
AÜ.
P*IA.
pifa que m acierte en todo.
AXAT. vamos á Htbnrar el modo.
Abkhhaí. (a>>.) íQuií poco ba de aprorcchafl
(l'inic ful irti.)
ESCENA Itl
Aii,<a AdMIu éKnttiano, yPUA, Tofun mAtlcd.
ALr. iQai es cnoi'
Paia. K1 Rey ha irttdo
en procesión otieniosa
una imagen milagrosa
de la Virgen, y ba vcRklo
con ella «n e&ia ocasión
el l'rincipe.
^Ka entrado ya
con la gente que le da
su suegro el rey de Aragón?
Todos la han acompañado,
y ya la imatten bendita
queda en b famoia ermita
que en el Rcat le han fabricado.
Muy largo cercu se espera.
Sí al Rey le k apafeciú
San Isidro, y le animó,
B' mámenle porsevcfa.
icen que trac consigo
i dun Kamón de Losana.
cltríRo de sobrehumana
ciencia.
Es don Alonso amigo
de hombres doctos. Vo me voy,
señor Barzaga, * Álcali:
ved lo que qucTÍis de alli.
Ya sabcis i]ue vuestro loy.
Llevo una carta
del tanto Rey á la reina,
que Amor en sus pechos reina,
aunque Marte lus apaña.
Querrila vef, que en eíccio
tanta ausencia lo promete.
Yu voy á ser alcahuete,
pero advertid que ri secreto:
esta tarde la va i va
disimulado.
¿\ qué gente
llevari?
No la consiente
el vecreto, ni el lugar,
por lo cual tiene intención
de llevar solo consigo
al^ún caballero amigo.
IA¡>.} (t>cl Cielo n esta ocasión.)
^Vendréis hoy?
(^p) {A vHe soldado
ya con enfado le eicuchu,
que aunque me regula mucho,
es preguntador cansado.)
Adtós, que hoy he de volver,
y loí reyes salen ya
de la ermita. (K«i«P*|a.)
AtL Por Alá
flu« A Fernando he de prender.
(fOfAUJ
ESCENA rV
El r*y D. PakuiíiDO, I.okisio Sriaii, Ctuiu tt»»*,
ti PaiNGipa y U. Huióm Louiu.
LOSAKA.
No he visto imagen que con (al imperio
levante al cielo el coraión humano.
Contempla en ella i la gloriosa Virgen,
y un divino retrato verdadero
de como esiá en el ciclo.
PaÍKCifs.
Algunas cosas
repugnan al estar asi en el cielo,
SI bien confieso que es cosa divina.
Fkanahoo.
Alonso siempre tiene la contraria.
Losana.
Yo no hallo cosa que lo dificulte.
PultKitt.
Pues yo bailo cinco.
FsatlANDO.
^Cuites son?
Pnixcirr.
No et justo...
FSRNAniiO.
En que esto se conflora tendrá gusto.
PniNctra.
La primera es que tiene i Jes¿s DtAo,
y DO está asi en el cielo- La segunda,
Que la Virgen murió y subió a tos cielos
do más edad de setenta artos,
Í' et retrato parece que es de treinta;
uego no será :iiiagen 6 retrato
de como está en el cielo. La tercera
es, que tiene csia imagen por cabello
una nca madeja de ora üao.
y virisimil no os, aunque es decoro,
que hubiese en tal edad cabellos de oro.
Demát ijue i Alberto Magno le par*c«
que la \ irgcn tendría et cabello negro,
porque procede de igualdad de humores:
Íesia misma raxón viene i proposito
la quinta obieción que se me ofrece
que es de Alberto también; e) cual oot dice,
que la igualdad de humores y la buena
complexión qtie en la Virgen ve supone,
engendran un color de envés de rosa,
que la cara hermosea, y que tcodría
tsie color el rostrj de -Maiia.
La imagen, como vemos, es morena,
y ú Crino fué blanco y colorado,
como de loi cantares se colige,
Íno tuvo en la tierra otra persona
quien ser parecido, bien se infiere
que la Virgen fué blanca y colorada.
Es la quinta objeciun, y sea la última.'
que estando recibida en las mujeres ■
la pequenez por gracia y hermosura,
esta imagen es alta, y tal detcto
no pudo hallarse en cuerpo tan perfeto.
JORNADA TGRCEKA
175
DoH Lotttszo,
Bien dan en que entender l&s objeciones.
FCHNANDO.
Don Ramón de Loun« ^qut os parec«?
Losa HA.
Tiene su Alteza superior ingenio,
f pienso que se funda su agudeza
contra el común y propio sentimiento
solamente en querer probar d mío;
pero, pues, es t'onoso nheiíeceros.
pfobarf con razón que es evia imaf;en
retrato de la Reina de lot Htyet
como en el cielo está, aunque en tal cuidado
Juisiera responder más de pensado,
uanlo á tener el niño, no le l!«ne
como retrato, sólo por Insignia
por la cual el i:risliano reconoica
que es la Madre de Uios, ) muchas veces
se ha visto aparecer en esta forma.
Cuanto á su mucre y su subida al ciclo,
aunque giuríó la Virgen de setenta
>' dos años, tenemos de los santos
óue está en la ifloria su sagrado cuerpo
<K edad de ireinia y tres, no mis, y es llano
que los tiene el retrato soberano.
San A|tustin, San l'ablo y San Crisósiomo
dicen, que lodos resucitaremos
de aquella m^sma edad que Jesucristo:
y estando en lat edad, mu v propiamente
tiene la \'irgen el cabello do oro.
sin que obste el parecer á A Iberio Magno
Que debió de ser negro, procedido
oc la buena Igualdad de los humores:
pues en contrario afirman que fui rubio
Epifanío y Nkéforo; y Galeno
le alaba por hermoso y por mis bueno.
Que va el cabello rubí» más hermoso,
lo dicen las dañma» ditífencias
que por lenello han hecho las mujeres
y (iemlo el más hermoso, le tendría
aqucila en quien cifró Dios la hermosura.
Et cabello del rostro d« su hijo,
según dice ,\ic4foro, fui rubio,
y cnn más evidencia sccoti|¡e
dedos cartas que Quíniu lo y Pílalo
escribieron á Roma, donde trata
cada uno de Cristo, y le retrata.
Los cantares nos dicen del Ksposo
que tiene la cabeüa de oro fmo:
y sea la conclusión de esta materia
un lestifto de vista muy auténtico.
La bienaventurada Santa Brígida
dice oue vi6 á la Víreen, y el cabello
tend>doen sos espaldas, dice que era
una bella madeja de hebras de oro;
esa misma tctwmos en la imafien,
que causando en las almas mil consuelos,
representa i la Reina de los cíelos.
Respondo i la objeción de ser morena,
que aunque es la conjelurs taironable
para quí fuese blanca y colorada,
es opinión que hallamos contradicha
porNicéforo y por San Eetfnnio.
que dicen, que la Virgen fué iri|pi*ña.
Y esta opinión confirman las imigenes
del tiempo de los )^os veneradas;
y que Costo lambián íucse irÍRueÁo,
traiariilo de sus partes y colores,
lo tienen afirmado estos autores.
Pero dado que blanco y colorado
fuese en la Vrrgcn d color nalivo.
cuando vino A tener treinta y tres aíio4
que lo hubiese mud.tdo el sol, es fuerza,
como ella nos lo advierte en los cantares.
Y asi por ser este color gracioso,
como causado por amor del hijo,
en sus penalidades y destierros
to pudo conservar lusta U gloria,
como Cristo sus llagas, por scí^ales
de) grande amor que tuvo i los mortales.
A la quinta »bieción responderemos,
que es verdad i^ur se dice comunmente
que las mujeres han de vrt pequeñas.
porque del nial el menos; mas la Virjjco,
que fué el bim y el remedio de los hombres,
y la mujer en todo má* perfecta.
no pudo ser pequeiU, p'irque i serlo,
nn hubiera perfección en su hermosura.
I 'na máxima «s c*t» de A ristóieles,
que la pequeña dice que es graciosa,
pero que no es per fec tangente hermosa;
y entr« cuatro precisos requisitos
ie la hermosura, pono lagrandeía
en el primer lunar. Y en la E<cr¡tura
«emos que Adán, que fué ínmodiatamcnic
hechu por Dios, con pfrfec«;ii'in hermoso.
>' al respecto lambíín su compai^era,
fueron muy alioíi. tanlo, que se escribe
que era cama de Adán, en que dormía,
una piedra de treinta pies de largo,
después que el sueñocchói*ucucrpo embargo.
José, David, Sans.in y oirás figuras
de nuestro Salvador fueron muy altos;
y que es gala en las mujeres, nos lo dken
ios disformes chapines dcsie tiempo.
En la ciudad de Roma, hay en la iglesia
de San Juan de Letrán una medida
del cuerpo je la Virpen, que yó he visto,
j es de la misma altura desta imagen,
alia con proporción, sin demasía.
Y asi', de lodo con ceneía ¡nfieco
que es divino retrato y verdadero.
pRl.<(ciP8. Honrado han mil desvarios
á Don Ramón de Losana.
D. Loa. Cada objeción queda llana.
Pbksan. Don Ramón.
I.osKNA. Seflor.
pEasAN. Cubrios.
Losana. Es contra todas las leyes
del real decoro, sci^or.
FxasAN. Cubrios por defensor
de la Rema de ht Reyes.
Y porque i nadie en Ca&iilla
pueda exceso parecer,
titulo os doy de primer
«rxobispo de Sevilla.
Y no entendáis que es prcmi«r
de anillo, á Sevilla os di>y.
porque con certeza estoy
a» qu« la hemos de ganar.
^^H^^H^^^
■
^^^^^^H
^^^^^^174 LK DE LOS FKYR^^^^^^^^^^^^^^^^^
^^^^^ Losana. Bv^ooi lo» pid, i)ue t^ muj- ci«u
J.oquc importa es que no habMís. 1
porque ninguno es ladino, i
^^^1 Ia tiudí en que me poni'n,
^^^^^H pues merced que vtn ha<:¿it
y se puede abrir camino
^^^^^H no puede salir incierta.
á que cautivos quedéis
ó muertos, sin qiK iourcmot
esta irnporianie ocasión.
^^^^^V E5CPNA
^^^^^^^^^^^^^^r" t^^fi^ft«tin
nue ha de ser la remisión *
del aprieta en que nos veta6s.
^^^^f DiciiM y RjtiiAii SiMiriii.
^^H EtoMFAZ. Das naves se han apmta>do
^^^^ pan que é la puente laya.
^^^^^H de Us trece que en Vi^cáj-a
^^^^^H hice por vucsiro mandado;
^^^^^B mas sIti vient» del Puniente,
^^^^^^H que íullt seis m»cs ha.
Ai.ae\x
AU.
. Aquí tienen tus agudos
ardides. .MI Mulcy.
para la prísitin del Rer
veinte ejecutores mudos.
A Alcalá desde Sevilla
este es forzoso pasaje.
^^^^^^r cotí, imposibic seiá
^^^r que derribemos la puente.
^^^P FsftNAN. «Pues en sólo eso consiste
^^^M el rendir cstA ciudad?
^^H^ BoNiFAK. Muy bu«ia » mi voluntad,
^^B pero el cielo la miste.
Albcnz
Moao 1
Al(.
que por eso en tal paraje
su ha labrad» esa ventilla.
Aquí aguardaremos, pues;
lo demás queda i tu cuenta.
" I'n hombre pari> en la tenta.
Vo llegaré á ver quien CS.
^^■^ FiasAN. tAparu.i ¡Válgame Dios! ¿Si esdivino
^^^^^K inipulio et que al corarón
^^^^^H inclina más
^^^^^H que al concertado caminoi'
^^^^^H Al amor que dentro reina.
ESCí:N,\ Vil
Diciiia, pAiA }- tt VuiKKa.
Paja.
Ventera ¿qué hay do come*-.
^^^^^H le dice, aunque le es molesto,
ttue está el molino picado?
Habrá algilin torrezno asado.
^^^^^H que Dios se sirve mAs dcsto
Vem.
^^^^^■^ que de ir i ver á la Reina.
^^H Ramón Bomfai.
y buen vino que beber,
Pues abrid por medio un pan
Pam.
^^m BoNtrai. Señor.
y animadlo con iticino.
^^H Fersan. Mañana es día de la Cruz,
desquilaremos en vino
^^^^^^ en que Cristo, nuesira l.uz.
el a^UB^^^ Solimán. {Vamt Veowro.)
^^^^^h fué Klorioso tenccdor.
^^^^^H Mañana hemos de vencer
AU.
.SvKurav tiene el seo Paja
las espaldas, yo tas guardo.
^^^^^H por su inñniía bondad
Paja.
Parccténdole que lanjo
^^^^^F eiti ijtran dilicultad.
sale al camino y me ataja.
^ BoMtfAZ. Sin viento no puede ser.
Guarda de c%paldas molest*
^^H Kbrnan. jDel Poniente ha de venírP
^^H SoKirAZ. Muy recio, y uun plegué i Dios
OT será Kat/aiia. y más
si preguntáis por detrás.
^^^ft que
que no es cortes la respuesta.
^^^B PsaxAN. Virften, por vos
¿Qué gente es esa?
^^^^ mi intento he de conMguir.
AU.
Estos son
^^^I^K En cada una de las dos
veinte soldados de guarda
^^^^^B naves una cruz
de herberos. ¿La Reina a^uard*
^^^^^"^ y el sticesO encomendad
i su esposo?
^^^B con grandes veras á Dios.
Paja,
A la oraciAn.
^^H GA»C.t P. Señor, los noMcs hin ido.
¿No es Don Pedro Finestrosa
^^H^ y ya la mano han besado
con su gente y compai\ia
^^^^^^ i la Reina. Yo he faltado
de guarda?
^^^^^H ^ur jusia« causas que ha habido.
Aul.
Aii se decía.
^^^^^r Si me dais licencia, iré
pero acordóse otra cos«.
^^^f esta tarde.
iSalt il Ventero con u» p'* aHtrlo y
^^^^^ Fmnah. Yooslactoy.
^^^^^ y avisaréis que no vOy,
^^^^H Ganrfa.
lo<ln« ittntrt.)
Veht.
Este recado esiáaqui.
Paja.
Y á f e que trac buen fecado:
^^^^^ Carci P. Yo avisaré.
¿adivino el convidado?
^^^^^^ {Taqatn y myain*.)
Vent.
Paja,
¿Traeré medie Azumbre?
Si.
^^^V ESCENA VI
rVMi «1 VUiters. Paja c««a )' 4*1* á
^^^F AlI, At.»attt«i»« f Hoaot, laáoi *■ lr*¡t é§
^^^H «ri> na ■ 01
ALl.
Ea. merendemos.
¿Qué es esto?
Paja.
Muy bien se puede comer.
^^^^^ Aü. Nadie ha de cxiraifaT el veros
Ai.Í.
¿Es tocmo?
^^^^^L por el traje en que venís.
Paja.
Al parecer.
^^^^^H que enlenderin que salís
Aü.
Yo no me hallo bien dispuesto.
^^^^^F para guardar los herberos'
^
y me haría daAo-
^H
^^^B^^^=^^^B
^^^^^^■^H
^B
inRHADA TEBCEIfA 1?^ ^^^|
?A¡K.
No hari.
AlI. AmlKos y guanla ^H
que vsti ««do.
Yo recibo
de tus bérberos. ^^H
Aü.
Pam. XAp.\ Callar. ^H
la merced.
será bien, por excusar ^^H
<PiJa rv/rtj^ndalf tdt'iíii«»i>(l'"Ctno,)
alguna xaIsKardi. ^^H
PAI*.
No seáis «úuivo:
Abrid U boca, que tai
Cakoi P. Vuelve conmigo á Álcali. ^^1
Paja. Vamos. «Viene el rev? ^^1
provocativo.
OamciP. No viene. ^H
AÜ.
¡Que necio!
Paja. (Algún nnfiet le detiene,) ^^H
^Por íucr^a queréi* que coma?
jQuf ha tklo? ^^H
PAIA.
jEs precepto de Mahoma,
0 del convite de%precio?
Gauci P. Na viene y«. ^^H
Paia. Es santo. ^^H
Alí.
No esiov bueno.
Gadci P. Dame aquel lienzo, ^^H
PXIM.
Huoi soldados
que se ha caido. ^^^
harin por vos la rax6n.
Pocos IOS torremos wn
IPajaCDiiJai naaol ala4at alrai á*cf ^^M
Mllgintiat para aUtmartl UtafO, r no ^^H
ALUMK. 4.1 /«i txvaM Mal ^^1
lemos hecho en perder lal ^^H
cautivo: yu me avergüenzo, ^^^ñ
Mri tantos cunvidtdos.
Comer puede cMa pringada
un lev de espadas ó de oro*.
lAtírcau á lai murt,» (<.n ti HKina. y
tiiot It dan Hfi galft f ■* It Aútt utitafio
si por temor se ha dejado. ^^^H
él (« umiib.}
Aü. jQuiín cautivarlo pudiera? ^^^1
Ai.kRM. Cuando )'o sólo viniera ^^H
¡Vive Cristo! que son moros. lAp.)
y que es alguna celada
te llei-aia maniatado. ^^M
que está aquí guardando el f^ey.
Aü. «-Pues cómo no se hizo asf ^^H
(Aibeoiiidc d iH gtnit.i
cuantío lo de la escofieta? ^^H
Alsbm
. Fuerza es aue le deicnüainos,
que ha maliciado.
(I.légaiit t Pai*. }- tal* 4r nunit tt
Vcnlcro (oa linda y tata, fu< togr ti
Alo«o 1.* ¡El diablo que le acometa! ^^M
Albenx. Porque yo no estaba allí. ^^1
Gamci P. ¿No acabas? iHaír tal lorpeía! ^H
■ Paja.
irtMt.}
Paja. i.4j>.t(Ni puesto al hilo ni al sesgo ^H
Bebamos.
lo alcanzo, y estoy á riesgo ^H
de hacer alguna vileza- ^^M
Moro i
-■ Avisaré i Ali Muky.
■ Paia.
No acostumbro á beber vino
(f^íitüfr rf< rtpaUat y fgi'l rttnt».) ^^H
por la larde.
Mi silencio es por demás.) ^H
jEt rejalgar?
No lo tengo de probar.
Seflor, aquellos soldados ^^^|
AiJ.
^^^H
j_ Paja.
Yo me corro y me amohino,
Gaacr P. ,iQu¿? ^^^H
Paja. Motos disfrazados. j^^^H
k
Banasta: de veras babU).
■ Aü.
Es dieta, no os asombre.
Cual ves, atadas atrás ^^^^|
■ PA>A.
Decidme, jBarza|ta, es nombre
las manos, me vi en priú6n. ^^^1
■
de pila^
Desálame. ^^M
" Ai.Í,
Es nombre de diablo.
(Oarci Hrtt.lunlrtalaáPtií.} ^H
Paja.
Yo lo creo. ^Quí se debe? lAtVtaui»)
OarciP. pues «por qui ^H
Vi «I.
Señor, dos marasedls.
callaste cuando pas¿? ^^H
Paja.
¡Linda aracia! ^Qué deeis?
JCuil de vucsarccdcs bebe
dos maravedís? Robando
Paja. Porqucsé lucondiciÓHi ^^M
y temí, que hay veintiuno. ^^M
Cakci P. |V!ve Dios) que he de volver. ^H
csiiis el mundo.
tllnytn la* moret.) ^^M
Alí.
La paga
Albekz. iQucvuelvel ^H
esii aqui.
AlI. Yo ai correr. ^^H
tPaga Wnl gaitij Van il Vrnicf*. r
tnlniícn Ivt MCru], Sttpati 4t ^>ntt»T la
limttti y tat.a i Piii, fi> manlaMH.)
Paja. Ya no ha quedado ninguno. ^^1
Garci P. La culpa has tenido tu. ^^M
Paja.
Señor llRr;(aga,
jqu¿ es eslo?
Se están burlando.
Pma. Honra has comprado barata. ^^^H
Halles la puente de plata, ^^^H
Aü.
y vayan con Belcebü. V
Paia.
¿Se están hurlando? ¡ah, iraidorl
.* üarcí Pérex viene aquí:
{Vanit por J»n4r Uañ,) M
Moho i
^^^^^M
equ¿ haremos?
ESCENA IX ^M
Aü.
Dejadme á mi.
tXm I.ouMO SvJtaii y El om" P*iok b« San JeAV. ^^H
KSCfrNA VIII
Patón. Milagro es de la oración ^^M
del Rey, pues tan de repente ^^1
sopla el viento de poniente ^^H
que ha deseado Ramón ^^H
Bonifaz. ^^M
Otauty Gana PÍki.). fof tntra por un» putrla tu
é«a4* r*téit tai mur^, -MrariiM lo fiffxa ytt f#
Paja.
jMI uno y mi redenloil
D. Loa, Con la una nave ^^^1
Caitci
P. ^«¿ gente?
i cmltastir la puente va. ^^^^M
I7fi
KE1KA D^l
l*Hrott. Mayor milagro lerá
(jue la rcmueví y desirabc.
D. LoR. ^ no c4 gijindc, u so nola
d mililitro que hubo aj^er,
raquesccchaicdc ver
que querían quemar la Rota.
líSCENA X
OlCiiM y ti rtytUm fm'Amo.tl PfclKCIi-K.fl M«UTii>
Dt Ctl-ArHACA y llAHÚK BoxTi-Ai, <n trna nart M*
frt»ti4tttaUa4«,« urna patria tota popa.
Fbhkan, Quí«n cl ^iir-iucMC envía
hará enirra U merced.
ItamAn Bonifaz, poned
vuMira ef.pcranza en Atarin.
BoMFAZ. Vueít(oi> marvdatás son leyes
divinas: mis son que de hombre.
y así A ciiib«lJf vov ei» nombre
oc la Reina áe las keye».
PaKKAN. I.k Virgm vaya con vos.
Pbioh. Con ta crccieñie y el viento
parece rayo viólenlo.
ÍC<>rra ta naví v Mgau niiáo antro
ditatr tapyíntt.i
Fkrnah.
D. Loí.
rato».
FnKA.N.
Lo);r<.^ nuestro intento [>ios.
Este ha sido inmorul hecho
milafifosamente obrado.
J,i>S Barcos se han derrabado,
y la puente se ha deshecho;
y el moro, que sin remedio
de bastimentos so halla,
reducir quiere A batalla
los peligros del asedio.
De la ciudad hao salido
i pelear.
MaxsAa es sabia,
aunque es connckla rabia
de haber la piitnic caido.
Animo, española Rcnie,
que al lln se canta la gloría,
cieña tenéis la victoria,
pelead valerosamente.
Sevilla al moro desiierra
y i nuestro poder la envía;
invoquemos i Maria.
y á Santiago: |al arma, cicfrat
(ToMD taiJi }■ r.tnti<vn lat iipadél
éum»44M y iii'tn A tL-«nj >;■](. A tí y nlrol
ivorúV coa t<*% átrnúí ^ne qmtáün a<ucH-
llándou Y ftiirttilutt ,11 I>on Lortsig
Saittt yW (-rtordt S>n Juid v<(Mintr<
•IcCsItiotí ■'■«Jr.ii a talir la* murot
a«^ianá0 alHunitt Rey y tal/ta en iiidyv*
da ti iTinCipc • /«(ir™ flarci Hrtí y Pija
y iKtfi) II. I.orinro, <í tr.ür v «f H(cti>(
d( Caliinva.)
Albkhi. fil Animo te ha en^Aado,
Hey, y metido le has
donde cautivo teris;
6 mueftú.
plxciit:. E«coy yo i sn lado,
porros.
Morirá los dot.
Si en peligro me he metido,
VirKen, bien sabéis que ha lido
jirsta confianza en vos.
C*flu P, ¿Vjútc lal lemcridad?
Fekmak.
Ai(. ^A Garci Pini no víis.'
(Iluytn fot iHatm. y trai tllM Gwel I
rtíyWj»)
D. I.oft. MI Kcy.>^Dundc ráis, señor? ¿quertñ
entrar s¿Iü en laciudad?
Fkrnam. Kscatemos la muraila.
y dentro en Sevillacniremos.
pues ya encerrada leitooios
csiacobaidc canalla.
Paioa. ic,ríté.)iEscü\ksl
t>. LoM. Por esta paric
podemos acometer,
y pues riesen pucdv haber,
vuestra maimad se aparte.
ll'oKgam tual-ai y lafrdx y ¿rfiandan el
miro tul atar»!, iftiitu Ab.|
PcaNAN. Nada temáis, Don t.orcnKO,
que Dios es en nuestra ayuda.
De golpe la gente acuda,
I que no es muy fuerte ene lienzo.
I (S4r*.«lbciutiiJeJ
Al iiKKZ. Prodigioso rey Femando,
si gustas de'quc se trate
de medios, c«e el combale
que en vano esliis intentando,
hn este eslido se quede
hasta que el Rey salga al muro,
que con licencia y seguro
le quiere hablar.
Fekíiak. Salir puede.
fVaM Albeniilde.)
X)ué decís desioN/,-1 ntyo «««coue-
Ppioa. Que haciendo
•ventajado partido.
Con honra se habrá salido.
Fednax. Honra y provecho pretendo.
ESCENA XI
nicMM y <r rty mor», Aairara, «a éI mun,
AxAT. Fornando, aunque está mi gente
bastecida y animada
á morir determinada
peleando animosamente,
me ha parecido excusir
la mortandad que ha de haber
en éstos, por defender,
r en esotros, por entrar.
Dos embalado I es salen
de mi ciudad á tu tienda
para que (Sellos se entienda
mi intención, y ellos señalen
los buenos medios do pal
que á los dos bien nos csltn.
FniMAK, Ilubitrase hecho esto bien
si nii fuciai pcTtina/.
Kn Otro tiempo, ei verdad
que pudp haber medios buenos,
mas noy no los hay con menos
de entregarme la ciudad.
AXAT. Oye, scAor, mi cmbaíado,
verás que servirte quiero,
y de tu prudencia espero
resolución acertada.
ion:) A DA TERCERA
'77
que m&% cuerdo, qnc cobsrdí,
tu gr»cla buscartito c>io)'.
ItMAN. A oÍT lu tir.bajad;! voy.
tAT. AU IC pcospcrc y gu<rd«.
ESCENA Xtl
ti. dt norOt Mdaía'a-fo, y cotiáMida ¡tur Paja,
««# fr naftral*.
McEtÍ2oprc{t untador,
ubri el fie}' de quí manera
cspitin de mudoi efu
Un ^rnndiutno hablador.
jVi»e DJuíit perro cübarde
que babíis tic comer tocino
gottfo * rancio, v bc&cr vino,
aun<)ué ita, por la urde.
Pringaiio haUit de dar cuenu
desde el día en <)ue nadsicís
por las preguntas <)uc Tiiciiieís
para salit a la venia.
IngTaiamcr.ie me piftai
U nmisud queenlrc amb^>i hubo.
;a. Yo KBbté que ii[i;;cn luvo
la caxu de lot. BarjEagaü.
ESCENA Xm
ici P. iQué es eu»? ¿I'or qué ocatión
la tregua ei.iis quebrantando?
a. No es fruta de contralundu
funlillazú y mojicón,
n fln, jcon iteguas se traía
de partidos con el moro^
ci P. Su Bey i poso dcoro
la gran Sevilla rescata,
pero nti cnicto Fernando.
Mcnsajcfos van y vienen,
r picnio que efecto tienen
IOS medioH qua van tomando,
puet ya por ia Heina han ido.
lA. Si la Reina viene, ciertos
son y honrosos los conciertos.
Roftád. perro mal nacido,
que os la depare Üios buena,
Sue á Sevilla han de rendir,
vos habéis de servir
de espantajo en una entena.
Sei^o^, su maldad nblíRa
i un caMijto muy snlcne:
P mírale Htenio, que tiene
los diabloi en la barriga.
Este, siendo Ali Muley,
tai itíiTiágt. y A ser vino
espJa, V satiú'al camino
de Akall í prender al Rey.
. El es tal. que piadoso
su traición pordonari.
ESCENA XIV
Qt-nti Maar, Ai.(, Pkiji y RiuAn BovtrAi.
iirax. La ciudad se entrega ya.
A. «Hay perro ten renturoso^
COMEDIAS DE TlnSO t>E MOLINA. — TOMO
Garci P. Justo es que se saiisraga,
pues AnaiafiTSc humilla
y nos entrega á Sevilla,
con cntreftarlri Banatta,
j Aü. iQuÉ!, ¿en fin la quiere entregar?
BoMfAZ. I>e esFMicío lo ha recateado.
El ser vatallo ha intentado
primero; lueKo pa^ar
lo que al .Miramamolln.
El tercio de !a ciudad
daba: después la mitad
con muralla en medio; en fin
con que salir se les deje
con lo que puedan llevar.
la ciudad se ha de entregar.
Paja. Pues yo estoy hecho un herej*
dequcvucsarcé secscurraj
aunque asi lo ordene el Rey
lan contra ratón ¡r ley,
sin darle una gentil zurrí.
ESCENA XV
WoHos. Tofutti y laltn pí>r un* farff lai damai
ría flKiii .1 fiiMD IJ4II* (ff lo mano ti Pníncir*.
fwalra (flipjri IMs LoRtuio SiTi*ii, lot Kiti-
[>ui< pKiiiivou )' AiJirtm (bn lax llarrt di Stitlllt
t» iin*fatnU y tám*l*i il Kc¡r.)
ÍAxtxtU,iH'Kánd»i<dt iwtíllatj
AxAT. Como dueño de Sevilla
su Rcv tenéis i los pin
y sus llaves.
Fkmnah. Rev, noicstü»
as!.
AxAT. (UrgHiináan.} La taxón me humilla.
Kkkkan. (vlfaKtiDii Será vuestra .Majestad
bien venida y recibida,
pues le da lá bien venida
tan alcigrc novedad.
Runa. Dichosa soy. pues me acerco
i merecer vuestro lado;
3ue lo dcmiis han aranjeado
iej y seis mcics de cerco;
Ícumo cuntinuamcnie
uisteís clemente y piadoso,
conseguís lin tan dichoso
en día de San Clemente.
KnaKAN. Tan grande favor incita
al justo agradecimiento.
ReiNA. Yo harí el reconocimiento
i la Virgen en su ermita.
Feunam. i. a iglesia sea consagrada
y la ciudad guarnecida.
y baga el moro su salida,
porque se basa nuestra entrada.
Su Paironi en procesión
llevemos i la ciudad
con solemne Majestad
y cfisiiana deíocióo.
Garci P. Quedarán en este estado,
aunque no muy satisfechos
del re/ Fernando los hechos,
3UC stendo k reyes dechado,
ió i Sevilla santas leves,
testa es, porque fin le demos,
i tradición que tenemos
de la Virgen de lot Heyu.
I»
QUIEN HABLC), PAG(!)
COMEDIA FAMOSA POR EL MAKSTRO TIRSO DE MOUÑJ
Rffprnenldlj ValdH.
PERSONAS
La »ei>'a i>e Ahagón.
El «er deNavanka.
DoRa Blanca, su hermana.
K&TEi.A, dama.
El. (:o»i>e ot: Uf úei .
Don SAScito, i
Dos Vela. '
Sakchú. labrador.
criadot.
JORNADA PRIMHRA
iíSCENA PRIMERA
El caxiiB DI i;iiic>;l y Ira liiii*ji&o«ii*.
CoNoR. La Reina aún no »<¿ vcsdda:
«410 m« «ívtd i mandar
que os diga.
Eh*. i .• Yo he de «perar,
siendo ití alieza servida,
á que me vea.
Emb. a.* E* foMOso
que hoy tome renolución.
Cmb. y* En Guanlo á mi |)reiCDiión,
i mi, pot mil cuidadoiio,
me envV6 mi Key aquí;
V en la dilación que veo,
In prieia de lu deKO
me habrá de culpar i mi.
Con». No niego yo, caballeros,
3UC lencis iuítfls razones
e seniir tas dilaciones
con que excusa rcspondcro'í
la Reina; pero adviniendo
que no ha de elegir etpoto
sin un acuerdo dudoso
con que se va disponiendo.
Y ¿lie las horas dilata,
y los días eotrelltM:
TitiKE.SA, labradora.
Sil tiO, Stcrttario.
RiCApno.
.\iutN, soldado.
TnaS KURAJADORCS.
ftr>S PCKTÍNDItWTES.
L'S SOLDAAO.
disculpa bástame tiene,
Ícon poca ofensa os trata.
ien sabéis todos que el Rey
mandó, muriendo, que fuese
su esposo el que ella escotiicse,
!' su testamento es ley.
■revenad con la cíper'ania
el buen lin deste suceso,
que no habrá culpable exceso
en quien til ingenio alcanza.
Su Jilieza sale; llegad
y habla Ida lodos.
ESCENA 11
tiQ RaiitA, <o>i gran luampallanUiila: foi i
M»oii(*. dM PK(tiimii.vi><iya«Sai««BO,coii mi
morialnítftim. ElCnxux.
(SUnlattIahriattn una itíUytlCtl
ótim pilé talado.
En». I.' Señora,
pues vuestra alteza no ignora
el valor, la majestad
de Alfonau, rey de Castilla,
las partes de su persona,
á quien la imperial corona
por mil respetos se humilla,
admita el' lusto deseo
con que ser tuyo se ofrece.
^^^^^^^^^^^^^^^^^ ion S A DA
pniMEf^A T79 ^1
■ Rr.i!>«. Ya lo que Alfonso ntemee
cómo os puede mejorar. ^^M
H etlimo, cma/xo y veo.
pRBT. 1.* Después os iré A besar ^^B
H E»B. 3.* Kfancia, cjn tusta nzón
H i su príncipe bdlin
las manos. <i'dir.) ^^B
1 Covrtr. Vuestro s<-re. ^^B
H estima. No busca, en Un,
Soi »*»<). Muchas veces. [;ran teñora. ^^B
■ la posesión de Arittón
he dado ya ¿ i uestra alie/a ^^H
^^^^ pivtcníticndo á vuestra alteza.
memorial de mi pobiYia ^^^M
^^^B en qui<'n cllra su ternura.
)' mis haxai^as. ^^^H
^^^B que a<lora, alaba v procura
^^^B su djscrcción, su 6e leía.
RciXA. Y agora ^^^H
¿qué me pedís? ^^^H
^^^P Metcica premio «la fe
SoioADo, Lo qoe ayef ^^^^B
que por mi os publica auienie.
RnNA. Debo a! DeKin, mi parienlc.
pedí, y pediré mai^aia, ^^^^|
y un si^lo, si no se humana ^^^H
■ mil favoreit.
como pradosa y mujer, ^^H
■ Emb. 3.' Bien podrí.
como reina de Araf ^6n, ^^H
H aunque tercero en Iu:;ar,
como Kmperatnx tiel suelo, ^^H
H informaros, í:rar) señora.
al ver que n<> lluer ; el cielo ^^H
^^^B de que Pogeriu os adora.
sobre cosa, en conclusión, ^^H
^^^H i quien el Tirreno mar
que pueda llamarse mía. ^^B
^^^B besaen Sicilia Uis pies,
ReiNA. .'Dónde habéis sido suldado^ ^^B
Soi.o.tuo. (Cogióme.] Aunque no he empegado ^^M
^^H y yo los vuestros nqul.
^^H Por él su retrato os di.
i serlo, muy bien podria. ^^^B
^^^H que fue el mayor inicrís
RcixA. También yo os pudiera dar ^^^^ñ
^^^1 queos puedo gTrecera^ra,
mucho, pero nada os doy ^^^H
^^^1 pues siendo lan bella vos.
por esta vei. ^^H
^^^1 y éJ tan galin, en los dos
.So'.oADo. A eso voy. ^^H
^^^1 c'quiín la consonancia ij^nora,
Loi reyes no han de mirar- ^^H
^^^P cuando ha de hacer el amor
para dar por qué, ni cuána'.o, ^^H
^^^ música de pensamientos
sino quien ha menester, ^^^H
■ rtales^
que i Dios han de parecei'. i^^^l
■ RkiNA. Do sus Intentos,
que siempre nos esiA dan<]o. ^^^^|
Rbika. Pues yo os doy sólo por él fl^^^f
1 de su gallardo ^ alor.
H de su gala y bizarría
lo que me pedís por vos. ^^H
H tengfi nuevas; mi co.iseio
^^^ me ha de casar, i il !-> dejo,
Soldado- Daré mil gracias i Dios. ^^H
Reika. Acudid al conde de l'rgel. ^^H
^^^H si b«cn la elección es i:>¡b,
Soldado. Ya me espantaba, que habla ^^H
^^^H por justo acuerdo del Rey.
cosa en que no entrase íl Conde. ^^B
^^^B mi padre, que no forzó
Cosí»:. Ved me después. ^^B
^^^H mi voluntad, aunque yo
^^^B hoy la sujeto á \a lev.
Soldado. Corresponde ^^B
á quien es rueteñoria. (K«j«.) ^^|
^^^V Hablad al Conde mañana.
rKCT. 3.° ?.n tan justa pretensión ^^H
V que íl responderá por mi.
■ En». 1 .* Si á Casti la lino un si.
como la mia, señora, ^^H
quisiera informar. ^^B
H gloriosos aumentos gana, fvojr.)
Reí HA. Ahora ^^1
■ Emk. 3." Si i Francia en esta ocasión
venís á mala ocasión. ^^B
H puedo conducir tal Iteina.
f nasta donde el sul se peina
Acudid i hablar al Conde, ^^B
que él me inrormari despacio. ^^H
Cosoc. Cuando salxa de palacio ^^B
se dilaisrA Ar3k6n. (i Jtr.>
Em». 3.* Si la elección de Ropcríu
me hablarért, ya sabéis donde. ^^H
llevo á Sicilia, y yo veo
Y estad cierto de mi pecho, ^^H
bien logrado mi deseo,
que vuestro aumento querría. ^^H
?RKT, 3." Yo soy de vueseñoria ^^H
j^ tiemble el otomano imperio. (I'm^) '.
^1 PpBt. 1.* Aunqueetiaba consultado.
obligado y satisfecho. (Yati.'i ^^H
^B iVan señora, en la tenencia
Reixa. Ea. despejad la sala: ^^H
H de Jaca, por cierla ausenciH
salios todos d fuera.- ^^H
^^^^ ror;tosa se me ha quitiilo.
Conde, yo tengo que hablaros: ^^B
^^^B Yo he servido i vuestra alieía
no os vais. ^^B
^^^B como un vasallo Hel.
Cosuc. Mande vuestra alteza. ^^B
^H {Fnlrtga hv «ttmurial d Ja RcJ9>.>'r>la
{VaiiK toám.y fudian ««Im Ja Kclna ^^H
y lo aa al Ccndc )
y fl Cdoüc.) ^^H
Reixa. Hablad al c.-nde de Urgel.
^^M
. Conde, m/ pr<t ) Merece vuestra nobScia
ESCEíNA 111 ^H
H V vuestra nuble opiniíin,
H Ñuño, mayores empleos.
Haiii* jr il C»nK. ^^^^H
^H y creed que á mis discos
ItriNA. ¡Grave peso el del gobierno! ^^^|
^1 deMis grande csumaoón.
^N'o s«rá justo que tengan ^^^H
^1 A Ib Reina advertiré
los rayes algunos diat ^^^B
^ t80 QUIEK HABLÓ, PAGÓ ^^^H
^^^^^L eo <iue el CDldado suspendan?
quien inTormó i vuestra altesaT^^H
OoAa Teresa es hermosa, ^H
^^^^^K Quiero fntmtnernie un rato;
^^^^K hablemos en cwíí nuevas.
mas tiene mucho de necia, ^H
^^^^B De la cone ^qué os divicnc
V cuanto ajirada i los ojos, ^H
los oldot atormenta, ^H
^^^^^r y entretiene mis en ella?
^^^^^ jjuglit^ ^sallt i caballo?
^^^^^k ^Guitiii de imitat la guerra
que es brava pensión del gusto. ^H
RciNA. Rien decís; esta sospecha ^H
^^^^^H en la caxa por los parquet,
^^^^^F ¿ en la ciudad hac¿it neuis?
pudo engañarse, si va ^H
no llegue á ser la mis cierta ^H
^^^^^M ¿Ea quí os ocupiis las horas
que doña Angela, su prima, ^^ñ
^^^^^r que los negocios os dejan?
es la que mis os desvela. ^^^H
^^V Co!«i>K. Loque me ocupa es serviros,
^^^^^^ y so amenté me alegran
^^^^^b \o% sucesos, gran señora.
CoMi>i:. Ef. un ángel, vive Díos, ^^^^ñ
mas es muy libre, y es fuerza^^^H
queorcnda'su libertad ^H
^^^^^H «n que mi cuidido acicria-
su opinión, aunque no Ikga ^^^H
^^^^H En él ttcupo lot dias.
í menosprecio su honor. ^^^H
^^^^^1 }- tas nochet me desvelan.
Preciase de muy discreta, ^^^H
^^^^^1 prevenciones que hago al tiempo
escribe versos y canta. ^^^H
^^^^^f por las huras que me ni^a.
con que visitar se deja ^^^^|
mis de lo que fuera justo. ^^^H
^^^^^ que siempre el tiempo me falta.
^^H Rkina. OcWisl vuestra nubtcza.
^^^^H Cunde, tan grande cuidado,
Rkika. Esa es advertencia cuerda: ^H
hace doAa Angela mal. ^H
^^^^^1 pues he contiado Je ella
¿Y doBa B«iiri2 de L'rcea? ^H
CoHM. Poco me debe esa dama, ^H
^^^^^H iodo el peso dcsie reino.
^^^^H Pero admírame que puedan
que es conformidad de estrellas ^H
^^^^H vuestras galas, vuestros aAos.
amor, y han estado siempre ^H
^^^^H no lomarse la
muy cnconiradns Us muestras. ^H
^^^^H que suelen los hombres moios.
Reina. Mucho os e5iimiis,üaicla: ^H
^^^^H y que tan estrechos sean
^^^^^^ los preceptos del cuidado
ninguna at fin os contenta, ^H
y asi no amáis. ^H
^^^^^1 tiue vuestras pasiones venzan.
^^^^^1 ¿fio servís dama en palacio?;
^^^^^1 que con pretensión honesta
CoNDR. No por Dios. ^H
Rkiha. «'Cierto, cierto? ^H
Conde. Ya es ofensa ^H
^^^^^f DO lo excusa un caballero.
de mi verdad eu duda. ^H
^^^^^ GarcU, de vuestras prendas.
RmsA. Mintier-m. pues, mis sospechas. ^H
^^K^ Con». Tal vei, scfíora, podría
Ahura bien. Conde, volvamos ^H
^^^^^L haber visto vuestra alteza
á mis cuidados, que apenas ^H
^^^^^1 en tas cuadras de palat:io.
puedo una hora suspenderlos. ^H
E\ reino me pide apriesa, ^^t
^^^^^1 en los saraos ó en las fiestas
^^^^^1 algún descuido en mis ojos,
por ser mujer, que me cate. ^H
Mi padre ya veis que ordena ^H
^^^^H y que habrá nacido, advicru.
^^^^^P de obligaciones corteses,
en su muerte oue yo escola ^^ñ
esp'.>so, y me oa licencia ^^^^t
^^^^^T mas no de amorosas penas.
^^V RciKA. So. Conde, no quiero yo
para elegir i mi uusto, ^^^^|
aunque mí vasallo sea. ^^^^H
Él de Castilla me pide, ^^^H
el de Francia me desea; ^^^^|
^^^^^^ apurar desa manera
^^^^^b vuestras verdades, que s¿lo
^^^^^B mi curiosidad desea
^^^^^1 saber á cuil de mis damas
Rogerio, re)' de Sicilia, ^^^^M
^^^^H os incliniis, que hay entre ellas
mesoliciu con veras. ^^^H
^^^^H algunas de ilustres partes.
^^^^P Dwles, hermosas, discretas.
y no me inclino i ninguito. T
Demás que no es bien que tenga i
^^^^^ Ct»mK. Yo conlicüo sus valores.
Aragón rey extranjero, ^H
y B¿í casarme quisiera ^H
oeniro en mi reino, pues tengo ^H
^^K pero vuestra alteza crea
^^^^^L que me deben poco amor.
^^^^^K no porque no lo merezcan,
<k nuestra real nobleza ^H
^^^^^' sino por desconfiado.
deudos tantos, si vasallos ^H
^^V AiiKA. ¿Cierto?
lan ilustres, que no llegan ^H
con tocas indignidades ^^^H
^^B CaxDt. La verdad es esta.
^^M RciKA. ¡Graciosa dcsconfranzal
la corona i sus cabezas. ^^^^M
^^^^^ Uira cosa sienten delia
Esta es mi resolución, ^^^^|
^^^^^m las damas de Zaragoza,
r para acetUr en ella ^^^H
hacedmc memoria ahora ^^^^H
^^^^H que no falu quien mecuenu
^^^^V su hermosura j vuestra gala:
de los nobles en quien pueda ^H
^^^^E ya sé que doña Teresa
^^^^B de Aragún es muy hermosa,
escoger uno, que al reino ^H
> i mi por suyos merezca. ^H
Coxos. Supuesto que determiné. ^H
^^^^P y que algún cuidado os cuenta.
■ CoMss. Poco sabe de mi pecho
gran tcAora. vuestra alteza ^H
^^^^g JORNADA
PRIMfcRA l8l
^^V dtrnos rey en Arag¿o,
ESCENA IV
^^H que propio, y no exiraffo sea,
Bl Coa»!.
^^H (que n |usio y prudente acuerdo)
^^H cAhallefus haf que llettan
Fuese, y confuso he quedado.
^^^H i mcteccT eite nombre
* IJoy desvanece > U Reina
^^^H en vueiilni reinu. Noblexa
mis altivos pensamientos;
^^^B hay en el Conde de Ampuriui,
desde hoy suben i su esfera.
^^^H demií de U« excelencia!
Mis necias desconfianzas
^^H de su ingenio y suti virtudes,
^^H de su gau y t;entilc;(a.
con fusta causa condena.
pues águilas de su sangre
a su s<2 k>5 o{os cierran.
^^H De vuestra sangre es el conde
^^Hl de Bckhilc: la grandeza
Animo, temor cobarde;
^^^ de la casa de Moneada,
las mis heroicas empresas
1 don Ramón, su dueflo, aumenla.
la fortuna las acaba
1 RstNA. Kt vano el conde de Ampurias:
cuando el valor las comienza.
■ preciase de su beWtza,
Ya en mis sienes la corona
K y no es bueno para m!
que ponen sus manos bellas,
H humbre <}ue lan lindo %ea,
con rayos de un sol se dora,
^^^ que es Tueria que entre luí dos
guarnece un alba con perlas.
\Qat envidia dará mi atcbal
^^H haya grandes competencias.
^^H r estimo mucho la pax.
^^H El de Belchite se precia
^^H d< mucha sangre real
ESCENA V
^^H que Ic habrá de dar sobertia
m COKDS y XlCAMIIK
^^^B con que no me estime en tanto,
^^^K ni este favor agradezca:
Ricaaoo. ¿Su alteza no estaba M|iii
^^^1 quiero esposo más humilde.
^^^m El de Moneada i la guerra
ahora ?
CoaoE. Pienso que sf.
^^H de Marte, no á la de amor
iQai es lo que qucr¿isP
^^^B se inclina, y tanta fiereza
Ricaaoo. ¿Pordicha
^^^P no ei buen* para marido;
alcanza vuestra privanza
^^^^ vaya á gusrtlar mií fronteras.
■ Conde. A don Blasco de Aragún,
■ ó don Ximeno de Urreaf
á querer de mi secreto
saber el ñaf |Brivu efeto
de favor: gran i:unfjanzat
Rbika. Ninguno delUis me agrada.
A la Reina quiero hablar,
G>NDK. No roe parece que oueda
K otro nook en Aragón
y no o< vengo hablar i vos.
si no es que ya aois los dos
H que tan digiumente tenw
H bríos de ser vuestro dueño.
tan uno en este lugar,
donde asistís de orüinario.
■ ^ cuando estos no lo mcrcicsD.
aunque su opinión se ofenda.
■^KA. ¿íi posible que no hay otros?
^^I^DE. Aseguro i vumra aluza
que para que ella me entienda,
que me oigáis es necesario.
No imagino que responde
^r^ que no alcanzo otro ninguno
H que proponerle.
sin vos, ni puede vivir.
W RiiNa, iAf.f UQui necia
■ dfsconrianial) Yo ié
pues 00 acertáis á salir
de su aniecdmara. Conde.
H que hay en el reino quien pueda
La Reina es reina y mu)er,
H tener lan alta esperanza;
y vos, en fm, su privado:
privad con menos cuidado.
^^^ mas csio es bien que se advierta
^^H con mucho espacio. MtfaJdo,
V no tendréis que comer.
Mirad bien como medís
^^^B Conde, con más viva ciencia
^^H y escribidme una mcmofla
^^^B ae los titulot que quedan
los pasos por donde vais.
que hasta el ciclo Icvantii»
^^^B iUtínlati la Kfioa.)
y al sol los rayos pedis.
Porque os tengo voluntad,
^^^1 por advertirme hasta ahora,
^^^1 y mirad que venga en ella
de hallaros aau! me peía.
CoHDE. Si la Tolunudesesa,
^^^1 también el conde de Urgel,
^^^1 porque humildades tan necias
Ricardo, es poca amisud;
^^H roas parecen cobardía,
^^H que ocKoníTania cuerda.
porque cuando yo tuviera
tal pensamiento conmigo,
^^K (VaniaKtliu.)
si vos fu^radcs mi amigo.
^^^^^^^^^K
no envidia, contento o» diera.
^^^^^H
Consejo á quien no le pide,
^H
nunca es dailc discrcciúo.
I A» «n ti oritintl, pero qniU ucelbirli Tdlcc
^H
•«TU«U*.
^^^^^^
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^r^^^^i
^^~ tSs
qUIBN HABLÓ, FAOÓ ^^^|
^^K^^
y iriAs ll coa la rizón
sue con mis svcrelo alcanza. ^H
Abora me ha dicho aquí ^H
que ha de ser rey de Aragón ^H
^^^^^^H
Boco se Gobierna y mide.
Y ciUROQ mi pcnianncnta
^^^^^B
^^^^^1
fuera áe cmprcst un u>ca,
malsana; dióme ocasión ^H
^^^^^^B
¿por qu£ part« i \o> ox uicu
el llamarle ntrevitnlcnto?
i enojarme, y respondí. ^H
^^^^^H
Rkika.
Basta. ¡Qué i{c'^'<^ enojost (At^^
^^^^^^^
t'Vjoliinte no hi ik eKt>}¡ef
¡Ah, necio Condel ¡ah, villano' ^^H
^^^^^1
el marida que quisiere?
Paa cuando á inl me escogicfc.
¡Apenas os doy la mano, ^H
^^^^^^1
cuando me quebráis tos ojosl ^H
^^H
jquiín como yo puede svTf
Cuanto mis que csia ci respuesta
Casilito de mi osadia ^H
ha sido tan Tuerte ofensa. "
^^^^^H
do vu«tr4 mala inicnción.
Ricardo
■ Mp.) Turbada, hermosa y suspenta i
^^^^^K
aue mis míritus no son
dignos de empresa co:no esta:
rayos i mi pecho envfa. ^M
Adoro á la Reina, aspiro ^H
^^^^^H
^^^^^^m
mas cuando los tcn^ alguno.
i esta corona, si es ley ^H
^^^B
si no le Í)(ua1o, Iv excedo.
que un primo del muerto Rey, ^H
^^V UlCAIlDO
. Paso, Con<le, hat>UJ mi^ quedo,
con los valores que miro ^^^H
^^H
oiie no oí cvcede nin|{unii.
Vod sois el mejor de iodos;
en mi A todos k adelante. ^^^^|
^^^^^_
Un Tan justa pretensión, ^^^^H
^^^^^B
jusiamenic pretendéis.
no liis reinos de Aragón ^^|
iieiendu. adoro á Violante. ^H
icina nació, y es mujer, ^^ñ
^^^^^^H
vos la empresa merecéis,
^^^^^^
vos la igualáis de mil modoSi
^^^^^^r
V lodo con gran razón.
La Reina vuelve, no puedo
no pcfia. Esperan» mU, ^^^^ñ
■ COXDE.
ánimo, que quien porfía ^^^^|
^^^
responderos.
con arte vence at poder. ^^^^|
^^H Ricardo
Vo me quedo
aqui con cierta ocasión.
Rp.lNA.
(Api Resuélvome. aunque me cucs^H
^^^L^^
la mitad del atma: pero ^H
^^^^^L
Dejadme hablar con su alteza
quiero averiguar primero ^H
^^^^^^B
á solas.
la verdad, si acaso es este ^^^H
^^^^^ COKDE-
^Qué pretendci»?
envidioso ó su enemigo. ^^^^M
^^K BlCARDÜ
. Después, Gjnde, lo sabriiis.
Ricardo. ^^^H
^^^^^m
que hoy m\ pretensión empieca.
Ricardo
^^^H
^^^^^H
Y pues' fuera desvarío
Reina.
^H
^^^^^^B
¡Uinr vuniro pensamiento,
larnoién será aiicvimientu
creisie al Ci>nde? ^^^H
^^^^^^H
Ricardo
^^H
^^^^^r
querer vos saber el miu.
Quedaos, Ricardo, en buen hora.
reñilc, el cielo es lesiigo; ^^^^1
^^V CONOE,
y á no estar en lu apoMnto, ^H
oue me suspendió a ira ^^^^|
de su enojosa mentira. ^^^^|
^^1 RlCAKUO
. bl cielo esa vida aumente.
^H Come.
(Af) Este encubre lo que siente.
^^^^^^
y su necia envidia dora.
pagara el atrevimiento. ^^^^|
^^^^^k
■
Reina.
¡Que se atreviese á mi honorl ^^M
. Tan necio v un satisfecho, ^H
^^^^^^H
Ricardo
^^^^^B
que diío que aun hoy le ha hecho ^H
^^^^^K
ESCENA Vf
vuestra alteza un gran favor. ^H
^^^^^V
r.A Krika y RiciNsv.
f ftciiu, 'p^f^J^^^
^^^^^ Rkisca.
¿Con quién hatalAbais aquí.
Rbisa.
RlCAJiOO
iVálgamc el ciclol ¿A qué aguaTdo?^^
. (.4^7 Bien culpo al Conde, en efeto. ^
^^^H
un alto, Ricardo?
RaiKA.
íAp.) 1-1 s<creto amor me cnseAa *; j
^^1 RlCAKM
Hablaba
ya veis que importa, Ricardo. ^H
Tú eres mi deudo, y sabrás ^H
^^H
con el Conde, que m« daba
^^H
mucha ocasión.
guardarle, si va no ba sido ^H
^^M Rbiha.
¿Cómo asi.*
que el falso Conde atrevido ^H
^^1 RlCAKtK)
. Está tan desvanecido
te haya dilatado más. ^^%
^^H
con tus (avorev, seAora,
¡Con mentirosa alabanza (^^t I
^^^^^^— ^
que aqui me ha tratado ahora
tan soberbio y atrevido.
que se atreva á mi opiniónl 1
Yo tengo satisfacción Mt^icu^oJ J
^^^^^h
^^^^^^H
que á no salir vuestra alteza
del muchu valor que alcanza ^J
^^H
castigara su arrogancia.
La sangre real de Francia
tu persona, y quiero ahora j^H
valerme de ii. (|Qu¿ pena!) (AlPV
^^^^^K
me dio esta ilustre nobleza.
Ricardo
. Tu esclava my; manda, oniena. T
^^^^^^v
y también me da el respeto
conqueámlsemehadehablar;
verás el amor, señora, ^J
^^^^^^F
V la lealtad de Ricardo. ^H
Llámame al conde de L'rgel. ^H
y volverás tú cun él. ^H
^^^^^E'
pero quiero disculpar
Relia.
^^^^^B
á un noml>re tan indiscreto
^^H
que atribuye á ^u privanza
el merecer tus amoret.
t I^IC
ttnoiIcM4deeK«JliÍM«: •<AnDr rm mi^^
L
y aun se alalia de favoret
a>.)KI tKrdo*. 1
rticAMio. Voy i buscarle.
, fUlXA.
Aquí aguirdo.
fíjate RkarJo.)
I
I
ESCENA Vil
La Rci.-u; latgo SuSa, ifCrrldrlo, Mu iiita «arltr*,
lÍMla y p¡umai, yunaeona.
RciNA. Necia y vana conñania.
^Qu¿ (Ijré con mujo» labios
¿c lan injusios «(¡ravitn^
K'^ómo tomaré venganza?
enganza, cielos, de un hombre,
por indigno dv mi amor;
olvido, nina y rigor,
qu« aborrezco basta su noitibftt
Stcuipa mi aifcv Itnicnlo
quien íui del suyo testigo,
tambiín darA su castigo
ocasión al escarmiento.
Nrfio, C£a(r<iniuJ
' Aqui «cribe, s«iJora. vuestra alieu
ésta al rey de Navarra, en que le pide
que suspenda tas armas con que intcnU
salín facerse por estar quejoso
de no haberle admitido por esposo.
Rki\a.
Mostrad, la lirmaré.
ESCRNA VIII
Oicao», ti C«)iD« jr Ricardo.
RlCARQtí.
Ya está aqu! el Conde.
COKDE.
¿Qué uunda vuestra alteza^
RlIKA.
En gran cuidado
me pone el de Navarra: injusta guerra
mueve en mi ofensa. Jioy supe que se apresta
para meter en Aragón su genlc.
que es fuerte cosa. Eit la ocasi<ín presente
importa, Conde, que os partáis al punto
i toda priesa á veros con Tcobnido,
3ue vuestra a.iiorídad y carta mia
isuadirán al Rey del nuevo miento.
Uecilde que dilate el casamiento,
y que lomando en ¿I mejor acuerdo
iKKlri ser que atentemos nuestras paces.
No dtís crMito vus á esta mudanza,
ni aseguren del todo su esperanza;
soto te entretened, que es lo que importo.
Mi carta es esta, y vuestra diligencia
feliz suceso me promete en lodv.
Partid, Conde, y partid i la ligera;
tan solamente Nurto os acompañe,
que lo que mis conviene es el ^«cieto:
no os quiero decir mh, pun ^ois discreto.
NuSo.
Y* ai como mandáis.
PRI.MBRA
CoKDE,
Y yo A serviros
con esta misma fe, por cuanto dora
el sol, desde el ocaso hasta el aurora.
REl^A.
Vos, Ricardo, volved d verme luc|to,
3ue tengo en que ixupar vuestra persona
e mi real servicio.
Rica* 00.
Si serviros
es digno premio que mi amor alcanta,
desde hoy llamo dichosa mí esperania.
(Vamit {tiufilo y la Reina por una purria, y ti
Cono* y Nudo por «Ir«.>
ESCENA IX
Smcbo y TiaaaaA, labrt^ortt.
TiitRENA. Mal hayan los caxadofcs,
y vayan siempre en mal hora
i espantarnos el ganado.
Sanoko. iQue hasta en una pobre choH
no viva el cuidado ocioso!
Verá qui confusa tropa
de cortesanos deciendc
al vaiie: ia fuente agotan.
Acá parece aue (¡uían.
TwBBNA, No, que hacía el monte se emboicaa.
Sakcho. Acercaos 4 mi, Tirrena.
TiSRENA. iQuí- vida tan enfadosal
¿Siempre he de andar junto i ti.^
Sancho. Sois mujer, y con tudas
hablan oe ser los maridos,
ella el cuerpo, y él la sombra.
Si no lo sabéis, Tirrena,
sabed, que la mujer propia
siempre ha de andar en el pecho
como la ajena en la bolsa.
TlKacNA. Tu necia desconfianza,
Sancho, me tiene quejosa;
tu cuidad» me da pena
v tus recelos me enojan.
En estos campos desiertos
habito una pobre choza,
cubierta de humildes pajas,
entre cuatro peñas sotas.
I.B música de las aves,
que me desfiena al aurora,
á quien ayudan Us fuentes
y el aire entre aquellas hojas
de aquellos copados olmos,
ni me llama ni enamora,
porque no entiendo la letra,
por mis que las vuces oiga.
Estos Arbolesque viste
el cielo de verdes ropas,
son galanes satamente
de la Primavera hermosa,
y i mi jamás me dljeiOfi
amores, con vernic sola.
Míi veces durmi la siesta
sobre esa pintada airombfa.
Por estos montes pasco,
no en las calles espaciosas
lS4
QUIEN HAFtLÓ, VhOÓ
d« la corte, que á los ojos
unlu vKcs iKasiunin.
Si estás itiile. no nw alogroj
lo que te enoja, me cnojt;
concí^ goiü tus bK-ncK,
conmigo tus males lleras.
Sancho, Sandio, necios celoi
poco excuMn la doliooTM
del muido <Je:idicliado
que escoi;iá liviana esposa.
De la mano de Dios vMoe
la buena, y i poca costa *
d« cuidados ast^iura
á su dueAo por si sola.
Esto adviene. Sancho mío,
y ven i s«gar «mora,
que se va pasando el día;
que al paio que lú las cortas
cogecé yo las espida,
para que ea mis brazos cojas
el fiuio de tus amores
libre d< peius celosas.
SaxcKO. Pontos. Tínena, en mí cuello,
que tus palabras de alcoraa
me han aiucarndo el alma.
Vamos, y esta mano toma
de que no me vctAt mis
pedir celos desde agora.
TiKRKHA. ¡i^uí necedad espedirlos)
SaNbiio. Y darlos, jqui mala cosal (Van«r.)
ESíItNA X
Kt COMAS Ds L'a^KL y Kcflo, 4* caaitne.
CoMiic. Aquf pod«m»s parar.
tivüo. Señor conde I>on Garda,
ya vuestra melaocolia
me da licencia y lugar
de p.-cgunisros la causa,
si es posible que se díjta,
auei tal pesar «toblit;»-
Conde. No si. por I^s, quitn la causa.
Vengo con tlffin cuxbdo
de lor que al pattir cayA
mi caballo, y se trató '
tan mal, que al fia le he dejado.
Hemos perdido el camino
tres veces, y en la calda
me pudo qiiitat la vida
mi pnspta espada. Ima^^ino
que al salir de Zarafjoia
vimos los dos escuderos
heridos; necios aitüCToa
son, mas tenf¡o de Mendoza
alguna sangre en mi casa,
y no los puedo excusar.
NvfiD. M dais en imaginar,
y i tan grande extremo pasa,
Conde, esa melancolía,
vuestra salud lemo.
CoMDE. Ardiente
esti el sol; aquesta fuente
mks templado el aire envía,
á quien h*ce somhra aquel
olmo, y me íatitta el sueAo.
Nvflo. Dormid, que es peado dueAo»
y JO »s s«r¿ guarda liel.
Sa^cRO. (zvntrc.i Canta, Ttrrena, que quiero
que alivies nuevas ía:ÍKat-
UnO. Vaya al son de las espk}¡as
mucsama, que es un silguero. J
(Cdnr« átnlro utit mwjerj
AUbaslis oj, catallero,
gtitiil hombre aragonést
if) 01 alabaréis otra re;;.
Alabatíit o$ en Caslitta
qu< Uhíms íii%Ja jmiga,
gentil hambre aragoiiH,
no o$ alabaréis otra *e%.
fCnfi tui<«« «•no ralds i(# ttfadvmj
Ni^So. No cama mal la villana.
falsa. Conde, os puedo ser
al sueño.
CoM>B. iQ*ii Itc de temer?
(Díjamc, sospecha vana.
4Qu4 quieres, necia tristeza?
jóuitn me enoja y me divierte.*)
AÍii me reclino. Advierte
ouc en pasando esta aspereza
del calor, u me durmiere,
me llam^ts, y caminemos.
Nofio. Descansa, ((f'uctlrs exircmosi
¡Oh, privanza, quien te quiere!)
díUo.)
ESCENA XI
ltre**it>D, it* eamino, ten una téiat* y «a pttifti át
eariti e» U «ano. Hvltoy il CoXi-'k, itornUA.
Ricaaoo.
CorrlendOi Nuflo, dcfo atris el viento
por akanzarte. ¿Dóiidc queda el Conde?
Nulto.
A l!i descansa.
Rica ano.
(Lograré mi ¡mentó.)
Esta cMula real mira, y responde
i la Reina, por cuyo mandamienlo
mi lealtad * mi sangre corresponde:
secretos suyos »on, no hay resistencia.
NtJÑo,
La fcspucsla, Ricardo, es la obediencia, (¿m.)
«fticardo, i mi servicio conviene que ayuda-
do de Nufío, mi secretario, que le acompaña,
d(is ia muerte i I>. (jarcia, conde de I rK^l
Buscad el luKar mis i propósito, por lo que
importa esie secreto. En vuestra dili^tencia co-
noceré el celo que tenéis de mi scrvKio: y lu-
bténdolo muerto pasartis los dos i Pamplona,
donde abriréis el ¿liego que os he dado, y tra-
tad con el rey do Navarra lo que ordeno en él.
La Heina.*
[Fuene resolucióal
Ric»bo.
Este es el plMg».
Nt;fio.
Su tetra es csia, v el que allí descanu
•I irííM Conde, descuidado y ciafO|
JORNADA PRIMERA
iB5
I
I
gozantlodna ímnieclara >' mansí
con que templa dol tol d mayor fuego.
El sueAo rinde lo que mát le cansa,
que (üé &u pcnsamicniu.
RlCAKOO.
Pues despierte
en las últimas quejas de la inueric.
Desnuda, NuAo, como yo el accfo;
si eres leal vasallo, y obedct:«s
una lirma real.
Nuüo.
lie pena muero.
RiCAtioo.
¿Dónde csii tu valora ¿Tú te enterneces?
Si no te atreves, yo scrt el pnmero
que pnc el traidor pei:lio muchas vmcs:
á mi Hcina obedcüco.
Nufio.
Hso obediencia
será testigo fiel de mi inocencia.
CoM>K. ÍDtMIrO.t
Reodido al sueño ^quí mayuce» scAas
de que. tca^dorci. aírenii:^ Mero»
en mis beriíJai, que juigó pet:)uei1as
rigor infame de ammus tan lieros?
Kepiíe el eco cmrc elevadas peñas
que sois cobarde, vilrscstialicfus,
y en la traiciúiidcqucos valéis, ádvierio
que llegáis á matar un hombre muerto.
iSúUn ahora y «; Coad< lUrUu.)
Con IX.
¿TÚ, Rkardo, tú tienes sangre mla^
¿Tti eres mi deudo ?
RltlAlUM).
En mi riKor advierte
Jue la iusiicU de la Reina eovia
lu delito intxcusable mutf te.
CONWK,
De tu envidia nació la alevosía
que en mi desdicha ocasionó la muene.
Yo muero: iay> cicioil (Car )
RlCAI>l>0.
Vamos, que «sio es hecho.
este anillo publique su mal pecho.
(funf Rkirdu unaiorlija tu n» 4t4it al
lonát, r défanlt in rl turto, y iaU itvB*
Bl«»««, titfamta dt Sararrt, muy gallar-
ila.át*ata.t
ESCENA Xil
DeAk Buho »■ NiiT*iia« y «/Commi.
D.* Blax. Qticrkndo vengar la niiMrte¡
del caudor que en las selvas
de Chipre lloró piadosa
y enamorada su Reina,
me deíó sota mi gente:
Un vejot huye la liera,
que si no corre con «lis,
con miedos cobardes rucia.
^Por dónde iré, que eílc monte
no tiene camino á lenda
i]ue malexas no le corlen,
que no le borren las verbas?
Pero «quí itriu^ m.itices
labran el campo.^ ^quién hielt
■I alma en mi pecho.^
CowE. lAy, cictosl
D.*Bl*k, jVálume Dios! ^Qukn se queja?
jQue voz es esta que mueve
los monics, si en su a&percia
enietnccidaí, pnrccc
que llorín luin^rc las piedras?
¿A mi. qué puetie importarme?
¿Qué necia piedad es esta
que alentar no deja el alma
j mover me deja apenas?
Aqui está un mancebo herido.
¿SI es caxador, que la fiera
bifi¿? Las Ralas y e! talle
do lodos le diferencian.
Quiero llc^r... No es accidn
de mi calidad... ¿La Reina
del Cativ no curó un moro
de mis (Jeii}(ualcs prendase
jOeidftd, que nació en ct roar
de otra superior esfera,
no bañó d Adonis en llanto
sobre la tierra sangrienta?
¿(fui aguardo? ¿nu es la piedad
acto generoso? Venza
lafaxón, noel fallo engafto,
que la vanidad »u»tenia. —
•Caballero*. )Ay, Dios, si es muerlol
Faltóle al mundo su idea
en tan iloreciente edad,
Abríl do la gentileza.
■¡Ahí cabalTeroI jih. scAoil»—
Aun tiene vida y aliento.
«Abrid los ojos, de quien
rayos del sol son centellas.! —
No puede hablar; jtristc suerte,
que paita en flores la tierra
espíritus que traslada
de las del cielo á sus venas!
¿yuién me mueve? ¿si es piedad?
¿que exttaña pasión me esfuerza
con movimientos de nieve,
que abrasan cuando se hielan?
Para piedad, mucho e> esto.
¿Quien me iivclma? ¿quién me lleva
tras este engalgo, á qui¿n sigo
enirc desdichas tan ciertas?
¿A un no vivo, que da muerte,
7 á un sol. que eclipudo ciega?
¿Oué discreteos me entretienen
para que no le prevenga
remedio? Mas la ocasión
llegó i faltarme en las fuerzas.
Inculto, erizado monte,
heladas y duras peídas,
á quien si labra esta aengre^
bailan mis lágrimas tiernas:
sordos troncos, que os tapáis
con arrugadas cottezat
^^H
^^^^^^^^H
^^r^ isfi
HABLÓ, rAOd ^^^^^^1
^^^^H
ti Mictnto de mil voces
D.*Bi.AN. Abrevia, ^^^^^H
^^^^^H
V * la pi«d*d de tus ouej»:
llera», que dcsla crueldad
que temo en U dilación ^^M
^^^^^^^H
su muerte. ^^1
^^^^^^^H
si no piído&ss, sus peni a».
Sancho. Yo voy. ^^H
^^^^^^B
las cnirai^H denlos moni»
D.'BuAN. Espcrs: ^H
^^^^^^^H
en sus gruus os encierran;
¿Sabes leer? ^^H
^^^^^^^H
llegad, que seréis humanos
riendo el nuor, la inclemencia
de los hombreí, de loi cielos.
Sakcho. y escribir. ^^M
^^^^^^H
y aun letras de otras escuelas. ^^M
^^^^^V
D.*Bi.AN. Sancho, guarda esa sortifa ^^M
^^^^^^^r
de clemenios y de estrellas.
prest», que mi gente Mega. ^^M
Sancho. Lus letras quiero leer, ^^M
^^^^^ft
Picroos e! mal. que al remedio
^^^^^^B
cnirc c>p(:rnn/ts inciertas,
aunque los labios me sellan: ^^M
^^^^^ft
ojos in^rnioi le %obT: n
■quien habló, piagó*: eso no, ^H
^^^^^^^H
cuando le lult.-in orejas.
yo soy mudo. ^H
^^^^^^^B
Si no es ilusión que forma
D.*Blak. Tu cabeza ^H
^^^^^H
la necesidad, con)eta
guardari tu lengua. ^^M
^^^^^^H
relox, penetra un vilUno
Sancho. Vamos, ^^M
^^^^^H
el monie, el \ alie y la sierra:
que yo guardaré mi lengtJa. ■
^^^^^^^H
parece oue cy<'i mis voces,
y que adonde estoy se acerca.
( fojf U laltntA por un fatfo, y p«r tt 1
^^^^^^^H
airo üaiwho roí* rl Cond*.) ■
^^^^^H
;Qu£ anillo es aqueste, Heno
de sospechas y de lett^v^ (t« )
•Quien hablúi pago.- «Qu* es esto?
1
^^H
JORNADA SEGUNDA. ■
^^^^^^^H
Ven^nza, vcngan/a e> esia:
^^^1
^^^^^^H
«quien habló, pagó»; yn crecen
ESCHNA PRIMERA ^M
^^^1
con la piedad las sospechas.
Fiera venuanza ¡ay, de inll
D»Sk BLinCA, )-d ron nrJwgAit», y Fjutii.m «iima.^^
^^^^^H
¿Qué pudo hablar, quemerctca
(DuAa BljDCi mliidd tu «ni lilla.) 1
^^^^^H
lo) rtgor.^ Aunque este calle.
D.'Bi.AN. Cie^a piedoJ, ¿i quien soy 1
se ha de atrever mi deseor ^J
^^^^^^H
bien pudo tener soberbia
^H
y émulos su bíitarria.
Estela. Triste, señora, te veo. ^^M
D.'ÜLAH. Triste, Estela amiga, estoy. ^^M
En nada alcanzo sosiego, ^^M
^^^^^^B
ESCENA .Mil
lodo me ailige y contjoja, ^^M
^HH
nienu / Sahcim, Uirtéor,
lo que me alivia, me enoja, ^^M
ya soy de hielo, y ya fuego. ^^M
^^^^^Sa mcho-
Alada dejo la ycRua.
EsTBiJt. ¡Extraña meIanC4>lia! ^^M
Pues procure vuestra alte» ^^|
^1
y es tan togusá. que temo
^1
que rompa el tronco y lai riendiis.
jSeftora. tlamáisme á mi?
divertir esa trístcia. ^^M
^1
D.'Blak. Adoro su ctímpaAia: ^H
■ D.*Bl.AN
. ¿Conóccsme?
vivo con mi pensamiento. ^^M
^M Sancho.
Vuestra aitcia
y muero sin él, Estela: ^^M
^1
me dé sus pies.
lo que me mata y desvela ^^H
es e consuelo que siento. ^^M
H D/Bl-AN
Dime, amÍKO,
jcs cerca de aquí tu aldes^
No le conoxco; una cho/u
^H
Déjame sola; mas, no, ^^|
^M Sancho.
no te vayat. ■
^^^^
tengoftl irisp'iner la cuesta.
Estila. ¡Fuerte extremo! 1
^^^K
pobre, pero >in vectnos.
Tu vida, señora, temo. 1
^^^V
que no es pequeña hqueiia.
D.*Blas. Quien niAs la acaba soy yo. ^J
H D/Blan
. l.lei* en tu >ej;ua este herido.
Entra por un librn, i ver ^^H
^^^^
y lo me|iir que tu puedas.
si me puedo divertir, ^^H
^^^^L
que la falu de la sangre
fuera de acuerdo 1« lleva.
Estela 1
^^^H
Estela. Voito i servir. (Va««.) M
^^^^ Sancho.
Para restañarla, )o
D.*Blan. Alma ^que habernos de hacer ^^1
^1
conozco piadosas verbas.
con tan extraña pasión, ^^H
^1
V sé curar por ensalmo.
con tan ciego desvario? ^^M
¿Quien amó un cadáver Mof, ^^M
■ D.*Bla;<
. Toma, amigo, esta cadena:
^^^^.
pues tan cerca eni la villa.
js¡ fué amor ó compasión? ^^M
Déjame ya, pensamiento, ^^M
^^^H
trac médicos, que la ciencia
^^^^V
es la verdadera cura.
que mi vii/ enlernccida ^
^^H Sancho
Eso es querer que se muera.
pudo detener su vida.
^^V D.*Bt.AN
. ¿Cómo le llamas?
que vi en el postrer aliento.
^V SAXCItO
^Vo? Sancho.
(^•fiir CsltU BM ritro.)
■ D.*Bi.A!x
. ¿Cüfl¿cc»le?
Estela. Busqi>é, señora, un poeta
H Sancho.
En la presencia
pura eniroienerie más.
D.*Blan. No sé. Ksiela, u pudras.
^^^^
un princifK me parece,
L
y no k conozco.
aunque fué elección discreta.
JORNADA ABOUNOA
Estila. Plenio que el mefor
de Itillti.
D.'Bi.JiN. jAriosiof
HXTCLA. Si.
D.*Bi.A!<. Vudvcle, EslcU, ¡av, de mi!
qucaumenuriln mi'<lolor
las lirridis de Modoto
V ia piedad de la bclU:
ial es mi pcna-
EsTstA, Si en cita
no te sirrot es que la ignora.
0.*Bt.AM. Licia CSC lihro, > di i 1-ubiu
que cante un raí». Allá (uora
en la aniccámara espera...
no... vajn, kkIo es agravio,
todo m«can^a ;ay, Jé mil
Estela. A Kablo voy á avisar. fVawHiicU.)
D.'Blan. Ui que cante sin templar,
ó que Ríe saldrá de aquí.
Cesad, cuidado, que os ^en
sin esperanias; cesad,
acibeso la piedad
donde se acaba el dcN<M>.
tSalt t'*leU i' iMnn ^ealr» Huagaitam.}
.as VQCC1S del msituinemo
y las de su dueñ» cícuctiai
que ya le lirven.
Es mucha
mi pena: morir mt siento.
(Cdniíx rffHír*.)
«En un pastoral alberi;ue,
que la guerra cnirc unos robles
le dejó p'>r rscundid^i
ó le perdonó poi pubre,
mal herido y bien curado
ic alberga un dichoso ioven
que sin tirarle nmur iWchas
le coronó de favores.
I.ai venas con pocasangf^
los ojüs con mucha noche,
l« halló en el campo aquella
rida y muer!* de los hombres.
Amor le oírece sus vendas,
mas ella sus velos rompe
para alarle las heridas:
los rayos del sol perdonen.
Los últimos nudos dab^,
cuando el cielo le so<:orre
de un villano de una yegua
que iba penetrando el monte.»
Illa nl»d', ifrrcn^o I* Intinu jr ffM>
cAattJo i rKO.)
D.'Bi.A!'. (^EitcU.) No canten mis.
ESTKLA. Ya en tu llanto
cuan poco le alegras v«o.
D.'Blan. Suspiros doy al deseo,
lágrunas ofusco al canto.
ESCENA II
Dicho* y TaoMi.DO. rty itt Sat^rr». ngy ffdldn.
■f haya tU44a t*<tlhaiiJu. Lutgtí <án Cmudo.
EsTKLA. VA Rey te bt escuchado.
Rkv. hlennanji,
<quién causa vuestra irisic»i'
D.'Blam. Tunería con rue*ira altera
Rey.
D.*Blan
RCT.
I«7
fuera pulan ntela y vuut.
A vuestro wrvlcio estoy
alegre de que ten^iüs
salud buena ¿cómo euiis.^
Con mil disguucis. Yo voy
al campo, á ver si divkrto
csir pesar: ^gastaréis
de acompañarme?
fSo veis
mi pecho, seAor, abierto
siempre i vuestra voluntad?
Ya i"mc resolución
en lo que ptdc Aragón.
Vem'iú mi ruMc verdad,
el poc'i uJvertido cn);año
con que Violante quería
ser Knni, en ofensa mia,
de Navaí lu, ;caso e.vtfaño!
Nii pcriiiit:o cl lusio ciclo
tan grande ofensa en mi honor,
puc» su mismo embaidor
me avisó de su mal celo.
Amabj al conde de Cnicl
de suerte, que dc aUbnba
que »us favores gustaba
poco amante y poco llel.
Mandóle matar, y lue^O
con indiftno atrevimiento
intentó mi casamiento.
Vano error, intento ciego:
corrido estoy ¡vive Ü!osI
en el grado que ofendido.
Con justa ocasiún ha sido.
Quiero suspender con vos.
Infama, tanto pesar.
IJ>P' Si nr, le excediera cl mío,
que aunque olvidailc porfío
nunca le acierto i olvidar.
Ya está todo prevenido.
Vamos, hermana.
' ;Ay,d<m«
«Si hallará donde penii
la libertad y el senttdo....^
(VaHttttáM.)
ESCENA III
£J Co«aa ba llkoat., ton gaUn rf* labrador y
apoyÁnéott tm la ttpada.
¡Oh, bienaventurado
silencio santo, de sajal vesiidol
tOh, venturoso estado,
de pocos en la \ ida conocido,
donde cl menos dichoso
no tiene que temer ni estar quejofol
D« la vcrdtd sagrada
luce el ciisial por varios horiiontes,
y sobre una cayada
está la vida, por incultos montes,
más segura entre fieras
que entre espcranias siempre lisonjeras.
La envidia, m por seibas
11e);ó á la ¿hofa, al monte, ai valle, al fisco,
ni estas soberbias peñas
que tantas teces coronó cl lentisco,
pretendieron alguna
D.'Blan.
Ret,
D.'BiA.N.
CktADO.
Rky.
D.'Bt^K.
iM
QUtrN lliBtó, PAOÓ
mU Mlu (lores, ni mejor fonuiM.
MberocorTesiiiD.
conienio nunca, eterna tiranía
de quien ic buica en vano,
donde el padre del ^ijo no so ft«.
que al mandar solamente,
Di leyes cuadra, ni igualar contiente.
Para mí miuMa muerte
no si l8 causa en que ofendió mi vida;
mas ^qué oc«il6n mis fuerte
que en un dtudo la envidia mal nacida^
iQaí rigor mis sillanu
que un falso amigo y un aleve hermano?
ESCENA tV
Et COHDit, Tmaoi ;■ Síiteao, «tullo aJ priueipi».
Tumcna
TlPHKKA
Cdsdc.
TinaiNA.
COKDI.
TlKBINA
COXDC.
TlRKCNA
CONDK.
Tin MESA,
Sancho.
. Después, eallardo Ramiro,
^quí débil»? <
ÍApartt.) (Esta villana
me mira de buena gana.)
De tu condición me admiro.
A la piedad que has mostrado,
y i la que en tu capoto hatif,
eternamente estaré
si agradecido, oblit;adD.
No tienes que ponderar
d«uda tan reconocida.
«-qué es la vida?: con la vida
aun no la podré pagar.
, Mayor la causa ju'S'it^i-
Ya sup« que tu marido,
Sancho, me halló tan herido
que casi sin wdi estaba,
y con mis piadoso iifecio
que el ifof ano, me llevó
en sus hombros.
Bien sé yo
que debéis mis.
En efecto,
al darme vida aquel dia
medios puso mis que humanos.
. Sancho si ponia las manos,
pero vo el aimí ponia.
ÍAeK'l* S»i<In>, y dttát il p» Ao 4iga.)
Bueno, bueno, ¿qué. esto pasa?
No recetaba yo en vano.
Vive Dios, seflor fulano,
que habéis de volar de casa.
. M74rt()(De verle cerca de mi
tengo un no cumplido antojo.)
\fiy, que me cayó en el ojol
¿Qué es eso?
Llégate aquí,
Ramiro, que ya no espera
mi vista la \\ii del dia.
Atguna paja soda-
Sopla y echaiásla fuen.
Asi, noramala, asi,
sopl Mtme la dama luego
al primer deKoicto: ifucgo,
en vo«. en ella y en mi
En vos, porque hoy habéis Sido
ingrato huésped aqui¡
I
TiaUBNA.
Sancho.
TtnNKXA.
Sakcho.
1 Par«ei íaltai aleo «a tan lagar.
por ficil en ella, en mi
por desdichado marido;
que Ramiro os llaméis vos,
r me queréis enramar
as sienes: ¿ha de quedar
en CAM? no. juro a Dios. (S*U)
lAy, Suncho, ya puedo v«1
Vu tenjto en vos buena alhaja.
Tuve en el ojo una paja.
L*na vifta había do ser.
Vos. señor Ramiro, ya
estáis valiente mancebo.
CoNOK. Sancho, la vida te debo.
Sahcho. Vos, Tirrena, entrad alli,
y esto podéis excusar,
porque al huésped la mujaf
nunca Ic ha de entrnener,
aunque le ha de regalar.
TiRKE.s*. Tras de negaioie un in^a^o
deudas de un alma que)os«,
es esto bueno. (VaM.)
ESCENA V
El Coiiiit y SuiCHD.
Sancho (yt^an*.) No hay cosa
que no facilite el trato.
De cualquier modo, imagÍDO
la segundad que es necia:
no se matara Lucrecia
si conversara i Tarquino,
ni Troya ardiera en su fuego,
ni resuella en su humo y brasa
pereciera, si en su casa
se recelara el Rey griego.
CoMDK. Pues Sancho, ¿quésuspenslón
os divierte?
Sancmo. Aquesto es hecho,
Ramiro, en vuestro provecho.
Conde. Conozco mí obllgacíóni
la vida os debo.
Sancho. No es i mi,
Ramiro, sino i la infanta
de Navarra. ¿Qué os espanu?
Conde. ¿A la Infanta, Sancho?
Sakcko. SL
¿Qué os encoge?
CoNDB. Hablad con tleaio,
por Dios.
Sakcmo. El pecho ensanchad,
que en Blanca esta voluntad
tiene mayor fundamento.
Mi vida, ciegos desvelos (4j>art*.)
aventuriis.' i>o es tan malu
monr volgado de un palo
como arrasirftdo de celos.
Por f\ieiza lo ha de saber
la Infanta; yo me aventuro;
si el bien, Ramiro, os procuro,
en esto lo podéis ver.
CoNDt. ¿En Un, que el hallarme herido
pudo mover su valor?
¡Gran piedadl
Sancho, Mis grande amor:
no soy yo tan atrcv ido.
CoxtM:. Ed k) que dkas repara.
JORNADA SCCL'KDA
¡Qu¿ enco^tlos son \m Mbiosl
ftamiro, }'o vi en %ms labios
tingre ie tu mittna catt.
Los pemnmieniot In'Rnift
i tu fortuna (Jichotn;
mai inifi que » peliurota,
y quiere i un mudo la Infanta.
Que hoy ba salido presumo
a cais: ya *l rumor siento.
CoKK. Voy i verla como el viento.
Sancho. Y sea la vuelta del humo.
lVaít*ICoa4t.}
ESCENA VI
DoSa BUMC4, S«HCD« jr TiajtaxA.
D.^Blak,
TinacKA,
D.'Bla».
(^^•1
TiaasNA
¿En fin vivió^
Quiso el cielo
guanlark.
Supe su historia,
Jue hoy obliga mi memoria
liMima j <l«iconsu«Io,
■I paso que mi dato
por volverte i rcr k abrasa.
ÍCurúse al lin en tu caía?
'or mil caminos lodeo
d llegarle á preguntar
adonde esii, y no he sabido
quién ».
Cuidada he tenido,
mas il ha dado en callar
con tal corJura r tal modo,
que lanío sÍleni:io admiro.
Sé que se llama Ramiro,
<)uc «uo nos responde i todo,
pero en su lallc, á la fe
que parece un ^n scAor.
ÍÁp-i Déteme, atrevido amor,
pues á donde vas no tí.
. (Ap.) Como por claro cristal
el corazón maniliesia.
(ArJ |El callar qué poco cuesta!
Va lo ai|e: yo hice mal;
quiero ver libre mi itonur,
suceda lo que sucnla.
jY Ramiro, adonde queda?
El tiene gentil humor.
A pie, ),in querer la yegua
siguiendo fué los ventores
del Rej, que los caaadorcs
se sienten á media legika.
ESCENA VII
DMHoa, H Rar taldn lU cafa, ti ooMi» Mt Uaod.
)• C*tiB«*¡ iapuU ■■ C*iAU.Ka«.
Rey. Infanta.
D.* Bla.k. Rey y señor.
Raí:. Cuando en el'bosque os dejé,
este Labrador hallí,
cuyo notable valor
es indigno dcsic nambre.
(jrande inclinación me debe;
notable estrella me mueve
en su favor; no os asombre
que os diga que ha satisfecho
TwKEHa.
Sancho.
D.'BtAít
Saxcko.
Con DI.
D.»Bl.AK
Conde.
D.*Blan.
Rky.
D.'Blam.
CaiAtL,
Rey.
Ca»ai.i..
Conde.
Sakcko.
Conde.
Sancho.
Conde.
Sancho.
(^M>(.
189
mi pecho de tal manera
en sola la acción primera
que hoy en mi servicio ha hfchOi
que ya es ducüo de mi amor.
Ksodebcr¿ i, mi esirella,
pues ya llego i vn5 por ella
con lan indrgno valor.
' {Ap^ 1'iene agrado y gentileza:
mal hice en volverle á ver.
(.1^ ) No. humana no puede ser
tan peregrina belleza,
que con secreta deidad
mueve á adorarla. Si gano
lo que me dijo el villano.
dichoso yo, si es verdad.
, iAp.) Si'cuando sin alma estaba
rcv uelto en su sangre fría,
divino me parwia,
por inmortal le juzgaba;
viéndole con tal valor
f' tan gallardo jqu¿ esperoP
>csdelioy será mi montero.
Dicen cue es gran caudor.
)('n i.ihiKcm «011 kn ptiígo it ttrtm.)
Supe .ti pasar, cómo estaoa
en el busque vuestra alteza,
y puesto que el premio empieza
■donde el servicto acaba,
no quise paiar de aqui
sin verof .
(Dalí ti plitee al Itt) y apártvt á l*tr
á un farfoj
Sciis bien venido.
Yo, seflor, o* he tenido
como debo á «os y d mf.
Sancho, en la amistad sencillo,
^hasmc engañado?
Eso no,
que os amo.
Dichoso yo.
tíuardad, Ramiro, esle anillo,
oue nos importa á los dos.
(£1 Coopte Itl Ja áiuha *tí Anilla.)
«Quien habló, pagó.»
llasU aquf
me tocó guardarle á mi,
V desde hoy ot toca i vos.
besad, Ramiro, la mano
á la Infanta, mi señora;
hablad.
' Apt El alma la adora.
Mal sabri un tosco villano.
illitat» i Im titfanU.i
No el claro Olimpo, horizonte
del so), si ciclo en belleza,
compite con Ingrande/a
de^ie jardín, que íai monte.
[)eNpué> que entre giurias tantas,
donde otras memunas pierde,
goza de Abril siempre verde,
agradecido A estas plantas.
Aquí de la aurora hermosa
ti sol madruga en tavorcs.
j aquí, entre vencidas ñores,
colora al nacer la row.
Aqut el crísUl desie risco
que helaron desdichas mías
y coronó en sierpes frías
^^^^^—^ t) ariteniatlo obcliKco.
bltima casa del mundo ^^^^H
^^^^^h U plata, que enire nmeraldat
^^^^^H mis bella hace las ««mhraí.
y m&s cieña que temida, ^^^^H
rciirfWe i estas monUñas ^^^^B
^^^^^V bordaJas te oíivic ulfambrai
al tiempo que va i porfía ^^B
^^^^^1 que nu se aiievc il cuirnaldoit.
^^^^^1 Aquí 1)i& fieras rendidas
venimos los di'<s cai^^dos ^^^^H
de años él, yo de desdichas, ^^^^fl
^^^^^y pualtada^ vienen...
Fué mi mHestrú;ensetÍ(ime ^^^^B
^^^^ D.*Blax. y aqu!
á huir la compañía ^^^H
^^H^^ no han de decirse i mi
de los hombres, que las fieras ^^B
^^^^^L iKonjes tan atrevidas.
luvo por menos esquivas. ^^M
^^^^^1 No (>t ctc|(ucn vanos Jnicniot
Murii>. quedé en verdcsatlos, ^^M
^^^^^H de quien ofendcti las señas.
y obligaciones precisas ^^M
^^^^^P tí no quetéís que e^us peñat
me hicieron diestro en el arte ^^B
^^^^^'^ despeñen ai revi míen los.
desla moniarax milicia. ^^^^B
^^H Comm:. (^San<h«.> ■Sancho ¿qué es esto?
Híríúme una íiera airada, ^^^^B
^^B Sanuio. Porfía
}' casi de la otra vida ^^^^B
^^H que di&imula, y con ello
me volvía el lima un pastor. ^H
^^H acuérdate <iae scllu.
que el curar consiste en dicha. ^^ñ
Ksie tengo por amigo, ^^M
^^m anc a lu cabeza v U mía.
^^1 Conde. Coturdc quedo.
que entre estas peñas vecinas, ^^^^ñ
^^H Sancik). Enamur
hufcndo de la cuidad ^^^^H
^^H se iMccde todo cobarde.
seguros bienes culiiva. ^^^H
^^H (Kt RCT >' partidor ét tOé ptitfotA
Co^ verdades en flor, ^^B
^^f Rey. Descansa, y vedmeesia larde.
guirnaldas de verde oliva, ^^M
^^^ CAtALt. Beso vueiiros pi«, «ñor. (K«m)
con que le premian virtudes ^^M
K Rey. (.t( c«adf .} Quien eres quiero saber,
que en la corle te cuiigan. ^H
Permite, invicto señor, ^^B
^^K V á mi servicio disponte.
^^H Coxoe. La Tjda me dio esie monte,
que en estos montes te sirva, ^^M
^^^^^r BU hijo debo de ser.
no en la corte, de quien dicen ^^M
^^^^^B Aquí, sertof, me he criado
que tiene malas salidas. ^^B
^^^^^^P en este humilde ejercicio.
Allá, stii Tavordel Rey, ^^^^H
^^^^^V y motiró en tu scnicío.
os airopcllan y pisan, ^^^^H
)- si el Rey os favoro:e, ^^^^B
^^^^^H menos libre, más premiado.
^^^^^^M (Aqui me imporU ñngit
os han de quitar la vida. ^^B
^^^^^H lo que no seré.
D/ Bt-AM.^'En la dicha te acobardas? ^^M
^^^^^H pue% esiii vidd que hallí
^^^^^^V hn Sido pira morir.)
¿Qué es lu que tienes? ^^M
CoNor. Podrta ^^^M
^^^^^V^ Gin mis talor que foriunn
llegase i ser dichoso. ^^^H
dar de mis dichas envidia, ^^^^H
^^^^^L (que huye siempre y se olvida
^^^^^fe del merecer) riu mi padre
aue es la desdicha mayor. ^^^H
D.'Blan. Justo es, señor, que te sirvas ^^M
^^^^^1 la guerra: venció infinitas.
^^^^H Soldado rué muchos altos.
de humbrc tan bien entendido. ^^M
^^^^H tuvo otras tamas heridas
Rer. Talgo bastantes premisas ^H
^^^^^K^ en el pecho, porque espaldas
de que acierte mi elección ^^M
^^^^^Hl dicen que las
en ^^H
^^^^^F Asaltó, rompió murallas,
D.'Blax. Determinas ^^^^B
^^^^H ftan6 pla/Jis defendidas,
cuerdamente, que los reyes ^^^^H
^^^^^L v« kon sus 4rmas propias.
dan liisire, dan hidalicu'"^' ^^^^|
^^^^^H muchas venciendo enemipis.
y ct poder mucho ho^er iffinJe ^^U
^^^^^1 Fué siempre soldado pobre.
i quien tan chico se humilla. ^^M
^^^^^1 y de banderas moriscas
Rkt. ^Es aquél el labrador ^^|
Ttlósoro? ^M
^^^^^1 suarneciú templus crisiianosi
^^^^^M acsguamccicitdu me;f quitas.
Sancho. Soy alquimia. ^^M
^^^^^B A los reyes de Arag6n
De las artes no sé rils ^^M
^^^^^1 $irv»6, donde se dccia
que fiuanjar esta c-stilU. ^H
^^^^^H que ¿1 súlo echaba de EspaAa
por ser hueso de mis huesos, ^H
^^^^^M las africanas reliquias.
aunque no mi carne misma. ^^M
^^^^^1 Fui comunmente estimado.
Rky. ^Ei tu mujer? ^^M
^^^^^B alcanxnr en íü ^ ida
!iANC(io. SI, señor. ^H
^^^^^^P ni i ser cabo de una encuadra,
Rkv. Vamos. ^H
^^^^^1 rífor de su estrella misma.
^^^^^H Viendo que vencer no pudo
^^^^^H el hado en tan lar^'os dfas.
CosDc. La amistad sencilla ^H
de Sancho siento perder. ^H
,:MandasqueenmlcompaAÍa ^H
^^^^^B col^ las arnus san^icnlas.
Id lleve? ^M
^^^^^1 que ansi carecen mas limpias,
^^^^^1 V habienao dado á mi madre
^^^^^B blancas y fúnebm pirai.
riRí. Vaya conmigo, ^^
tVamit loáo*. iMnM SAr,«b» y tu ■>• 1
^J
JURXAOA lEOIlNOA
ESCENA VI n
S«ilCHti y TiMtic*.
SANCito. ^Vo i la cone? No, en mis dbs.
Tmreha. bancho. ¿y si lo manda el Rey^
Sancho, Ya oí tiene desvanecida
la corle y sus embetecoi.
Ti»ii«N\. Atli he de ir.
Sa»ciio. Como 1 Turquía.
TifaEMA. Vamos i la cone. Sancho.
SANCtto. No, sino al intlerno.
TiMiSMA. Vira
mil aAos yo cnire sus penas,
y entre estas llores, ni un dfa.
ÍVAtt (OÍ 4m,)
ESCENA IX
La aaini ds AhadA», Nulo y lliuii»o.
Ricardo. El secreto k guardó
como mandaste, de suene
que deKonoui6 la muerte
Us manos en quien llegó,
valerosas y advenidas.
¡Fuerte rigor!
¿Ea «feto
murió?
Con Igual secreto
SI no h»b1aron tas heridas.
De una monUAa en la falda
victima á tu honor leofrccn
atravesado mil veces
del liaidor pucho á la espalda.
lAparii.i Ya la piedad tic mujer
quiere culpar mi rigor;
mas lay. venganzas de honor,
que lucftc es V ucsiro podcfi
Lt pueblo temo en su muerte,
oue eia el Conde muy amado
oe todos.
No os di cuidado,
puesto que e> airado y fuerte.
.\o se entienden con los reyes
las leyes, que su derecho
consiste siempre en el hecho
de las armas, no en las leyes.
Esta es la raión de Estado
que ensancha Us monarquías.
tApartt.i Borrad . csperanaas mías,
tan ofensivo cuidado.
LtKUra es desesperar,
que en la formnii que intento
lal vex el aircvimícnio
ocupe el primer tunar.
iQoi responde el iíey?
Abrí,
gran ScíSora. vuestro pliego,
vE lo que ordenaba, y luego
i besar la mano fui
á l'eobaldo, y sabe el cielo
que antes de hablarle quisiera
que el último paso diera
mi vida. Cúbreme un hielo
de imaginar que ha de oÍr
vuestra alteza su respuesta,
y á mi me aflige y molesta
Nvílo.
RlIKA.
Ricaudo.
Rbika.
ROO.
RlINA.
RlCAÜOO.
pensar que la he de decir.
Recibiéronme en Pamplona
deslucidos h^sdalgo.
que del color de los rcyet
se visten tos cortesanos.
Eché menos por las calles
aquel (¡enera! «plauso
que en las bodas de los reyes
suelen hacer los vasallos.
VI las ventanas cerradas,
desocupados lus pa^os
m¿s citrcchos, lus olidos
en su cjcrcicii) ocupados.
Como si un villano fuera
de los Pirineos altos,
entré sin hacer rútdo,
vicronmc un hacer caso.
Mnlihronme aquella noche,
sin ociMÚn, dos crí'aid(>s,
que mi guarda y tu respeto
se desconoció en palacio.
Hablar quise en mí embajada,
V suspendiólo Teobaldo
algunos dias, que yo
juzRué por prolijos aitos.
Al ñn, seítslómeun dU.
que el cielo cubrió de pardo,
que es justo que en sus ofenus
le vista el sol de villano.
Itesuelio. en lin, fican seifora,
como injusto, aleve y falso,
tu casamiento desprecia.
Llamó á mi \crdad engaño;
di)onic, sin querer ver
del mismo cielo et retrato
en el que yo le llevaba
de eie t<i6tri> soberano:
«Va sí, Ricardo, que es fea,
no discreta, v de mis años
que déos. Nó han de engalUrmo
pintores apasionados».
Ríspeto, vida y cordura
ave.iiwré, v con la mano
piicsU en la espada, mis fiero
que baja el temido rayo,..
Ñuño te podci decir
tu que dije.
Nufio. ¡Bravo casíi!
iquehede ayudarle i menlirt
Reina. Ya sé que tenéis, Ricardo,
valor. El Rcv, .¡cncfeao,
me desprecia', jfcn mi agravio
dice que soy vieja y fea?
No me ofrece desengaños
mi espejo, sinn IKijnjas.
que siendo amigi> i.in claro,
verdades que le pregunto
me ha negndi» MtKunos a{\o*;
nu tantos c«mo el Rey dice,
que se ha engañado, Tcobaldo.
Ya buico satisfaciÓD
& esta ofensa.
Ricardo. No la hallo,
sino es casarte.
Reina. Eslá bien.
RtcAaoo. Porque lu esposo gallardo
te rengue.
^^^^^^^•í»*
QUIKX HABLÓ, PAOÓ ^^^^^^^^^^^^^^^
H Reiüa.
Y> hice eitcción.
por mii oueel justo me coioac. 1
bec>J {fue buena amistad 1
■ Ric^Hoo. ^DequWn^
^^^ Reina.
Del mi'ímo TeobaUo.
encañarme? ^^A
E\ lia dcscf i»i ntArido,
Conde. ^Qué (c admira? ^^M
si los ciclt»*, si los asiros
Sancho. 0 que fué aquello menlirn, ^^U
no lo niV|Cin, y en su favor '
ó que no es esto verdsd. ^H
Comí». Diferente es mi suceso. ^H
dispunun ya lócontrario.
jQiiién mi' despreció por fea?
Esie es ti mtyor att'avio
Yo vine, Sancho, á morir. ^^M
1 Hvüo.
Sakcho. ;Que en comenzando i Nervir ^^U
pierdan en la corle el seso! ^^U
Mas díbcsc de llamar ^^U
que siente.
^L^ Reís*.
Siendo tu espota.
si no conoce tu engaño.
privania, porque e^lc viento ^^1
os priva de entendimiento: ^^H
tendrá i lo menos cauigo
d« verse necio y caiadu
esto pienso que es pritar, ^H
OH la mtsma que desprecia.
'pues con tener la subida ^^M
Ahslcnso mis soidados.
incierta, si peli);rosa, ^^M
salga en campaña mi (¡ente,
no tiene el mundo oira cosa ^^M
biun los parches pedazos,
de bélico son los ecos
de todos tan pretendida. ^^M
No hay judiciario adivino ^^M
repliají los monies altos,
que estas locuras concierte. ^^B
' aiemorizando el mundo,
: Navarra ponm espanto.
CoKOe. |Ay, Sancho! Ucaquel-i muerit 1
que con valor peicjirino ^J
sabrén que el arniís luctenre
me libró, fué por mat.irme ^^1
mejor que el cabello tramo;
con penas v ccn desdenes. ^^M
Sancho. jEsc es tocio el mal que tienes?
CoNDR. Y de quien no sí libraimc.
que atJn no la ha trocado el tiempo
en pUia de sus a^rariof,
al oro que le enriquece
Sakciio. Para ^tar mis consolado
de que ofendida me hallo.
en tu mal. yo le aconsejo
^p Ricardo
. Oiga, advicna vueitra allexa
aue te mires al espejo
que será más acerudo
del mis dichoso casÁdo.
que secase en Ara^ján,
CoKi>E. JuiKué con bienes de amor ^m
en la luna mi fonuna. ^^M
pues tiene tales vasallos
que ol amnr de ellos exctde
Sancho. Bienes de amor, y en la luna, ^H
en valor al Rey navarro:
tendrán menguantes de honor; ^^M
casada será mejor
y pues hoy estás en ella, ^H
que s« vengue.
mandando el reino (aue el Rey ^H
por su gusio, que es la lay ^^M
V Rbina.
jY si entreunto
me olvido de sus ofensas?
que las dcmis atrepella, ^^M
H RlCANOO
. Cisesc luego.
le puso en lan gran prísanza, ^^M
■ Runa.
Ricardo,
que aun él mesmo te obedece, ^^U
eso quiero hacer.
y con él nadie merece ^^U
H RlCAfiUO
Yo sé
mis que de lu gracia alcanza) ^^M
de alguno que ¡KUala á cuantos...
si no te quieres perder ^^M
H Rkina.
(ApA (Ya entiendo i este majadero.
huye de amor, pues te advierto ' 1
qué necio y qué confiado.
uuc es el camino más cierto J
ac tropezar ó caer. ^M
quiere que le elija á él.)
Vuestro consejo, Ricardo,
CoNDB. Al revés me aconsejabas, ^H
estimo: casarme quiero.
juzgando con otra ley. ^^M
Sancho. Eres muy pot<re, y del Rey ^^M
«ro ha de set con Teokaldo.
. Cielos, si mi vida os cansa.
^^^ Rkardo
en obligación no estabas. ^^
jpara qu( U guardáis tanto?
([/■) Criado csH UM pápit y ttnnátlf.) |
{Yoiut tai Ira.}
CatAso. Aquí tiene vueseñoria ■ 1
lavconsultas y un papel 1
ESCENA X
de su alteza. ^^1
^^^B Sf eoKDa <■■ U*asi.¡ Stpcmotdt l»íayo, ruUdo
CoNDR. Veré en él ^H
loque manda. ^H
Sancho. Cortesía ^^M
^r
irmttota>nnti¡ Itfgo, BU Cmiao.
H CONDC.
jCómo te va, Sancho?
sin ocasión y excusada. ^^M
■ Sanciw.
Mal:
Come Luego es raido que los vea. ^H
el cielo me dé paciencia.
Dejadme solo los dos. ^H
■ Come.
Hay, Sancho, gran diferencia
Crudo. Gran ministro. ^H
desia seda i aquel sayal.
Sancho. Plegué i Dios ^H
H Sancho.
Dios, Ramiro, os lo perdone.
que muchos a/los lo sea. 1
que yo me estaba mejor
(KaiMC Sincho y W Crt*do.) 1
con mi s*yo pecador.
1 VtrM de Bueit tllibat: qulrá ihb* Icvist «Tve- I
üríf. ^J
^^^V v<no4cBu»**iíUbw.
iORKAOA SPXUNDA
•93
ESCENA Xt
El c«Kni na L'nait..
(Séémlaír /anlD á u« hnfltt rs aiitk»y
ncit^o dt ti:ritír, y akr* tí p*p*l.
ilM.i *C.aa el rcv de Ottiilln, Alfonso, tengo
efKiUKlv el CMMrñieniu de mi hermiina. Ofr^'
cilc en el contrito t:i«ru!t lierriü i^ue «lejífl per
tcnojeile. Querría escnbírle aue turne la pu«e>
íiún de ellai, >' señale el dia de sus badas. Fto
lo de vuestro ingenio: haccldo luego, y buscad-
mc en el cuarto ilc mi hefmana.— >'o, */ Rry,*
¡Ha&ta aquí pudo llegar
mi dicha! No ac;eflo en nada;
ya está la scnicncra dada,
amor, morir ú olvidar.
jQiii he de hacer? Quiero asittír
i mi obligación: celuso,
favorecido y queJMO.
nu he de gcenar i escribir,
que este espanloKO cuidado
me acubsriJa. Quiero hacer
la ccut: pecada ha de ser,
si la del alma Ira.tlado.
ESCENA XII
StCoM». turlUtnío, y tatt la Ipir*vij|, y áttJt
tp'íTlt It mira, y h.tHa.
K'Slam. tAp.) t.aoca«ÍOnquehede!teBdo
halÜ. iQué temeridad
inieniÓ! Honor. perd»nad:
por lo menos desde aqui
veré donde me perdí
1 rrunoMle mi pievlad.
Solo eiii CNcribiendo: quiero
verle bitn, quc vivo apenas
)c vi. De^tanp ada.'t venas,
fcuán otras os corriidero;
Sin duda que es <:a^aIlera,
que aquel talle, aquellas manos
no nacen entre villanos;
y si no os noble mi bien.
ÍirinciDrs hacen también
Oí principes soberanos.
Ilidal^ios, nobles y leyes
hace el Rey, v vei aljtuna
deja de Mr su fortuna
la voluntad de los reyet.
Deja de seguir los btíeyes
con tardo paso el villano.
y sin darle el Rey la mano.
con sólo acordarse del.
cinc su frente el laurel
que no alcanió el cortesano.
.Mucho importa, ó ct amor
lo que escribe y le suspende.
iKiertbt ti C.oa-ie y MctíJ
Btioe, «Vuestra majestad si entiende:»
;huy disparate mayor?
Si eitlienJe. dice en rij;or: laórrAin )
^es locura ó necedaJ.*
ÍEttríti.i «Sepa 1 uestra Maimad...*
peor: auc escriba es forioso. la^rru.)
-■puídiré^ Que estoy celoso.
y eKnbirí la verdad,
COHLOIAS DI TIKM DB MO 1.1 HA,— TOMO I.
«Quise, obedeciendo.,.» Asi
comicnia bien: «brevemente
dar la posesión...» No intente
tm pluma pasar de aqui,
que posesión contra mi
viene A ser todo: y en suma,
porque volar no presuma
ni alargue U pieiensiún,
que lienc ya posesión
etcribieroh Iennun v pluma.
Ü.'Btits. (Ap.) Tal horrar... Vo he de saber
que es esto: quiero llegar,
que no puedo aventurar
mds que en dejarlo de ver.
CoKDC. El papel he de romper
pues ¿Ate(t'''t escribí, (fíimpilt.i
O.' hLAK. Ramiro, jno estaba aquí
mi hermano?
<'-'»Nnc. Aquf me escribió
^Uc i tu cuarto fuoic yo
» hablarme y buscarme á mi.
D." Bi.*!*. (Pues vos solo despacháis
y escribís, ya tan privado
del Rey, que en el mismo grado
que íl mismo el reino mandáis?
Mne/a es K'ande: priváis
dipnamtnic con mi hermano,
que el buen ministro, esto es llano.
del Rey aquellos ciclos
que oúicrc que cslín secreiot,
lian de pasar por su mano.
Vuestra letra quiero ver;
dadme ese papel.
CoM>r. SeAora,
tú misma digiste ahora
como el secreto ha de ser.
D.'Buiiic. Vo no pretendo leer,
lAp.t Honor, ^dónde te abalanzas?
borrones, rnsRos, mudanias,
vade plumas, ya de Intentos,
l'ara borrar pensamientos
rasgaba las confianzas.
Rasgarlas no es valentía,
sustentarlas, si. {En la corte
hay quien lo que vosimp'ine,
ni el sol al nacer del día?
,jPens8tíis que es biiarria
desconfYar.eítimndo?
Si me vicia en ese estado
condenara el desvario,
Eero puev yo deici^nflo,
ien s^ que soy desdichado.
Lo que rasí;iis quiero ver.
^luntar los pedazos quieres?
M. que somos las mtjjcres
muy amíRas de saber.
No acertaras i leer,
fior ser en esta ocasión
a tima de ese borrón,
noche, aunque de sol nresuma.
de un ronco cisne la plumst
y el papel del coraión.
D.*B(.AK.
CONIiK.
D.'Bt.AS,
CofiOK.
n.*n..«¡«,
COXH.
Íroma t>o6» Btino loi ptJa^et irl pa-
rolo, y ralat jnitUiJB y liytnáa^
D.'Blan. ¿Dkt postilen^ Si. si,
que ya la tendréis entiendo:
j aquí. fV'»> oMkúiuÍo:
tí
^r^M
Ol'IES AIILÓ, PAGÓ ^^^^^1
^^^K
tmviwite. dice aquí,
CúNOc. Señor. ^^^|
^^^^^^L^^
y» vucsuos burrüncs \¡.
Hev. Hablarte quería. ^^^|
^^^^^^^H
y puK os mandan amai.
CoHi». Creces la fortuna mía ^M
^^^^^^^H
obedecer y callir
con los favores que admiro. ^^H
^^^^^^^F
es justo. i',ip)t\o acicfuen nada,
Hei. Eres vasallo f(el. ^^M
^^^^^^^P
quien busca ¿esalumbtaJa
CoNor. Tu esclavo soy. ^^^|
^^^^^^
lo que no quisiera hallnr.)
ñev. ^Escribiitlc ^^H
^H CONDK.
I-;M>que ves esi:ribl
á Castilla? .-respondiste ■
^^B
& All'onso, su miícsud.
a Alfonso?' H
^H IX*Bla\
. La uilisfacciún Ic dad
CoNnr. Vi tu papel, H
^H
i quien le importa, que i mi
en que escribir me mandabas, ^|
^^^
no h»y F»f" S»"^-.
per<) yo no me aiml. ^M
^K CONDK.
Si et nsi
BitT. ,;Por qué ocasión? ^M
^^1
que el pecho, el alma len!»
CoNor. Advertí, H
^^^^^^
en otra parte ¿qué vían
aunque de mi lo fiabas, H
que habiendo de ir de tu mano, H
^^^^^B
por tantas bocas abiertas..
^^^^^^^
sino unas entrañas muertas
ningún ingenio es tan diño H
^^^^^^^^K
sobre sus cen;xas frías?
por ser. si no eres divino ^M
^^^^^^H
^Por qué contra el bien de verle
tan divinamente humano. ^M
^^^^^^^^H
susocnde tu i oz el viento,
no eona en darme aliento.
Br.v. lites muy cuerdi>. Rn efeio ^M
^^^^^^H
debo estarte aaradecido. ^H
como por ser oicn servido, ^B
^^^^^^H
sino en procurar mi muerte?
^^^^^^^^H
Si es matar de cualquier suerte
por mostrarme ¿ ser discreto. ^t
Iticn dicen que esti obligado ^|
^^^^^^^B
lindei rÍKor mis airado,
claro ntft que has desvado
^^^^^^^1
rl Rey á tener consigo ^U
^^^^^^^^H
moMrar que íaé tu picd-id
un pánicuiar amigo, ^U
^^^^^^^H
tin de otra mayor crueldad.
y este ha de ser el priv ado, ^1
En este lugar te tengo, ^^^M
^^^^^^^H
que el morir ye era pasado.
^^^^^^^^H
No es haxuñade estimar
y pues hago confiania ^^^H
^^^^^^^H
de la deiditd no ofendida
del gobierno de mi reino, ^^^|
^^^^^^^H
resucilar y dar vida
del cuidado de mi casa, ^M
^^^^^^^H
para tener que quiur.
solamente de tu ingenio, ^|
que te ha llegado a mi gra^Sa, H
^^^^^^H
lAp.í <-^mo^ me lu de despeñar
^^^^^^^^H
contra el sell» que me dio
por tu estrella que me inclina, ^ñ
^^^^^^^H
Sancho. «Quien habI6. paco.»
por tu valor que me llama, H
quiero f^'arte, Ramiro. ^|
^^^^^^^^^P
IMim ia(#rf</«.>
^^^f^^^^
ia mudo auicrü scnitllo.)
. lAf.) |Oh idü Sancho el anillo;
ludci el secreto del alma ^M
^H D.*Bt.AS
para que eslimes mi amor, ^M
pues te obliga mi oiivanza. ^M
Yo quiero bten i ^ ¡otante. ^U
^^^^^
mal el secreto Kuardó:
no me pesa.1 ^Todavía
hacéis borrones? ^á quiín
^^^^^B
^^^^^^
reina de Aragón, por fama ^M
^^H
habláis?
de su belleza y virtudes. ^M
^H Coxut:.
A un soAado bito
aunque esta tal vez engaña. ^^^|
^^H^
que retudí» «I);ún día
Quise casarme con ella, ^^^^
^^^^^_
la rnueria e>pLTania mía:
y al tiempo que lo iraiaba, ^^^H
enamorado y gozoso, ^M
^^^^H
sueño al fin, y sueño leve.
^^^^^m
si pudo en tiempo mis breve
supe, ¡ay, ciclos, quí dewracial H
que amaba al comiede Urecl; H
aunque de su sangre y cau ^í
pudo ofender su opini&n. H
que hasta los cielos llegaba. ^U
l-.n fin, el Conde atrevido, H
^^^^^^K
enriquecerme tan franca
^^^
fortuna con una Blanca
de jaimln, de rosa y nieve.
^H^ D.*Blam
. Borrad, que escribís sin tiento.
^^^^L
y rasead laconÜanKa
si es niía de la privanza
^^^^^^B
necio amante, le dí6 causa ' H
^^^^^H
que os comunica esc aliento:
para mandarle dar muerte H
^^^^P
no pase el ;itrcvimÍenio
quejosa de su alabanza. ^M
^^^^^^
¿castigo. iVatt.)
pues publicó sus favores: ^|
^^^ CO!<I>C.
A Dios pluguiera.
mas nopudo ciecuiarla ' ^M
^^^^^H
cíelo hermoso, hermosa liera.
con lanjirudcnic so:reto ^|
queco Casulla, Italia y FraiKia ^M
no lo supieron sus rey<^. ■
^^^^^H
que cuando me hallaste muerto
^^^^B
no honraras aquel desierto
^^^^^H
y vivo que no te viera.
que al mismo tiempo trataban H
lie su ilustre casamiento. H
^^^^V
^^^^^1
ESCENA XIII
Iturladns «us vsperanias, ^M
todos dejaron, Ramiro, ^|
pretensión tan engañada, ^M
^^^^^ n CiMiD>. .Vafj[< Sakcho á prirta y lurga H R( Ti
^K Sakcho.
El Rey (chusca .
y en este tiempo Violante ^H
^H
Ramiro.
i ser su esposo me llama. ^M
F
^^"
^P
JOPEADA
SKOirNDA KjS
^^g
Sí fué ofenu tú Ig juxgi.
si oira potesiiSn no atcaneas
^^^H
y li debiera ntímirU;
qtK cuanut él te conceda
^^^1
üCmii que supe también
tendrás.
^^K
que iniuiumentccnRañatnn
Sancho. Tus reales patas
^^^B
lo« pini:cU-s á mi.i wi-n
beso má-s de treinta veces.
^^H
ton liM>njvru alatiuii/n,
{CaiíttKtj'j
^^^H
pursio (]uc ci menos hc(ni(i»3
^^H
que h pmun la distancia
KSCENA XIV
^^^^
que hay ilc Navacraá AraK^n,
Bl Cok»! y Saxchol
^^^v
(jue no^ diviiltó las almat.
FCoíloc.
¡Paí extraiga iraicíi'in. señor!
CoKDe. Sancho amigo, escucha. oR'jtrda:
■
No proMgas, que la agrdt iu».
•:i bi*n su vülor no ofendes
en li mi remrdK> estriba.
H
pero temo.
R^^
aunt^ue lu cngüño dilslas.
Sahicko, ^Porqué afiravias
mi IcalUd, noble Ramiro,
^^^K
MíntiA el falso caballeril
^^^B
que la Di'«ndiú, no su fama,
con esas desconñanzas?
^^H
que nía stihe i las estrellas,
Co.tM. Com» te ñé ta vida.
^^^H
y pudiera estar mds alia.
A as mam» de la vniidia
hoy quiero fiarte el atma,
^^^1
ó lodo el secrein della.
^^H
murió vi Conde, no por causa
Sakcko. Tuyo suy, prosigue, dcahn.
^^^H
tan indiK'ia de su nombre.
Cosuc. Yo M>y el conde de t'rftel,
^^^1
Honesta fui* iu privanira,
en quien fortuna contraria
^^^B
y lü estlmarli debieras
á tos pechos de la envidia
^^^B
para reina de Navarra,
alimentó las desgracias
^^V
11 debo .if^iio justo
del conde Don Pedro Anxurei.
V
i cuantos dcMa mu hablan.
cuya lealtad en su patria
■ Ret.
JPues pudiera \'o casarme,
Ramiro, si hut>o esta fama?
túmulos tiene, y altares
B
por todo ei orbe su fama.
1 COKH.
S'o, scAor: que á tu grandeica,
como el mismo cielo mtacta.
Soy tercer nieto, la reina
■
de Arat^ón, mi prima hermana,
^^^
ha de ser en la opinión
i quien au unte venero.
^^^K
quien la merezca, aunque e^ubas
SI ri^turosii me ajiravia.
^^B
oblitado i averiguarlo,
h'ra nacer propia lacauva.
Desde la edad ouc anochece
sobre aborreciOA plata.
PIIY,
H
y Aleña me está más bien.
Digo, que por no agraviarla
A la que amano:e v brilla
■ Cosor.
tan atcrodocida el alba. ^^^^M
H
irts la información primera,
ful en Aragón bien querido, ^^^^H
H
tan tospechosa. acertaras
celebráronse mis galas, ^^^^H
H
«0 procurar, hacer otra
honré las paces con ^^^^H
p
secretamente, y si hallas
las victorias ten armas. ^^^^H
que et verdad,' seguir tu intento,
Tuvo un detidu, y m la envidia ^^^^H
V catiittar si il- engañan.
[Hees. Ramiro, muy bien:
toca en sangre, nó hay un brava ^^^H
Rer.
liera ponzoñosa ^^^H
yo conficKo que fue tanta
V más con desconfianzas. ^^^^H
mt pasión, que me ci^ttí
tste ambicioso, corrido ^^^^H
de enojo.
de ver oue yo me llevaba ^^^^H
H voz del pueblo, v quizá ^^^^H
COIDC.
Pues ya M pasada.
•nvla á quien con secreto
otra esperanza, ^^^^H
lo sepa.
intentó darme la muerte, ^^^^H
Bev,
L'sa confianza
úue enterneció las montaí^as, ^^^^H
dejándome cual me hallaste. ^^^^H
de ti solo quiero hacer.
Por cristal ves mis entrarlas.
Conde.
Quisiera entre peñas pardas ^^^^H
Rky.
Iloy has de partir.
pasar en tu compañía ^^^^H
Coüiw;.
At punió.
la que ff>ct en tu cabaAa. ^^^^H
Br».
Que si tu verdad ensalzas.
mas temi, que el perseguido ^^^^H
* Violante restituyes
tiene siempre i la garganta ^^^^H
su honor, y á mi toJn el alma.
la del ^^^^H
Sancho
. ^Asl se pasa su altera
cuchillo que le amenaza. ^^^^H
Sirvo ul Rev, y quiere agiora ^^^^H
sin ver? jNo k sobra nada
que dar i quien tanto tiene?
que á Aragón parta maflina ^^^^B
RKr.
lO)i. Sancho! ^CUimo te hallas
sólo á aventurar mi vida ^^^^|
en la cone?
por cieñas sospechas falsas. ^^^^^
Ivn lu cabana estaremos ^^^^|
Sakoio
.Mal. seAor,
porque no comn en tu casa
los dias ó las semanas ^^U
sino esperanzas, manjar
que en ir y •>(ú\ cf pudiera ^^M
de poquísima sustancia.
Quéjate de Don Ramiro
ocupar. ^H
Rev.
Sancho. ' ¡Famosa tranl ^^^M
tgd
Vxixm.
QUIEN HABLÓ, PAO/l
To biMoría á piedad m« muri-e.
Ven, tettar, ordena y mandw,
que en mi halUrix el que fui.
¡Uh, verdad dñ ina v iinial
¡quií o(e(tdida vives siempre
«n las orles, y qut amada
en los miinie», donde asistes
lia&ia que é los cielos pasas!
JOfíNADA TRRCEKA
ESCENA PRIMERA
l\l PiiT Dr N*v*i<pj y la In/»mt4 ImCa SlaIica, m>
/un^« «•4ipd ««nifiiiA, >«/m por uta patria. Ut
RUI»! DK Umw. y SAMon», an^M rf* c<i«fa«,(aJm
Sahoio.
Aqui cstin sus allozas.
lUv.
Seat, Ramiro,
bien vtnido.
CONU.
ScAor, si é veros llego,
fcHi suceso aqui dichoso aspiro:
que vetift» bien he conocido luego
que b«e \ ut-stros pies-
Rbt.
De nuevo admiro
lu valor. ^/
COMM.
El alma c)ue os ootrego
0% dirá c6mo oi sirven mí» iMltades.
Riy.
^upisic de verdad?
CONM.
Y mil verdades.
Ll«t\i¿ A Aragón al tiempo que salia
la Reina antes que el sol, como iu aurora,
dando hermosura al campo, luí al día.
va de todo divina veiKedura.
NumerQírf> «Kuadrún, que ordena y ^ula.
luciente iinis. que con loi rajos dou
del cdtKllo que etparce por el tiento,
su beldad me dijeron r su intento.
De lus deipreciot, (tran xftot, quejosa,
sus Rentes mueve con valor divino^
y el limpio acero ciñe valerosa,
ya retrato de Palas pere(;rmo:
pienuí, %cfi(it, que estaba mis hermosa
cuanto mis enojada la imagino;
extremo de beldad que la asegura
si d enojo escurtcc U hermosura.
Veloi caballo oprime. Hilo dvi tiento,
criado en las riberas andaluces,
blanco, por ser del sol, en cuyo asiento
Mlió, dando i la tierra nucv«s tuces.
Temblaran de su brío j ardimiento
con que alentaba «us crittianu cruces
ciuntas moriscas lunat tiene Eipaila
hasta la grao ciudad que Genil baüa.
Llegó Violante i Ebio; el claro rio
suspendió de sus aguas la corríenie;
cuajó el vapof. en v« de otro roclo.
perlas que (tuiímecitron el Oriente;
coronúdc (aimln á su albedrio
y de claveles U sagrada frente:
vuelve la Primavera i sus pensiles
vertiendo rayos, deframando Abnies.
¿Qué le podrí decir il vuestra alteza
de su hermosura, pues me- atrevo en vano,
que ha de anegar el mar de su be1l>''a
la misma esfera del in^nio tiumanu?
Si la estampa rompió naturaleza
áquiCn pusUilc juzgó la autora mano
e perfección iguaír Mal me dovelo,
que el cielo ha de acabar lo que es del cUlo.
^ ÍDéUwnrilrmn.)
Rbt. caparte «(CoaJe.)
Yo admiro en lu retrato su hermosura.
jNorable cncarocerl Si el alaballa
nace de amor, icrríblc desventura.
Rer.
K ntrc pintura vuelvo il contemplatta.
DoSa Bl.ASCA. lApúrír.t
Viola, «s hermosa; hoy muere mi cordura
á manos del silencio, ^ufre y calla,
cobarde corazón, si entonces fucnr
diste la vida A quien te dtó la muerte.
CoHnK.
Infórmeme de todos con s«r»lo;
supe que vive el Conde, y que atrevido
ai cielo, A su valor, i su respeto
noble, un traidor cobarde, fementido,
la causa fui de tan coiitrario efeto.
Con su engaflo A los tres os ha ofended»,
i ti, i la ReiiU, al Conde; porque todos
t urden quejarse por diversos modoi
a Reina, de la ofens» que (e has hecho,
sintiendo mal de su vtnud: el Conde,
del nombre indigno de tu noble pecho,
si el castillo i la culpa corresponde:
tu alteza, puesio en tan notable estrecho
con tan fiirii.i»a uuerra. pues adonde
llega con tal pi>d<f la Rejiia, luego
pul>li<.a su njior i sangre y fuego.
Rev.
Forzosos son, Ramiro, mis enojos,
porque podrá Violante hacennc guerra
con los nermoM>S rayos de sus ojos
mis que con sus solilnJos en mi tierra.
Publique su victoria l'js despojos
<|ue en mi rendido pecho amor encierra.
oespiiís que tu alabanza y mi deseo
destiaccn el engaño en que me veo.
Salga mi g«i<te. no i estorbarle el paso,
i prevenirle si dichosa entrada.
Llegue el v>l de AfaKÓn ii hacer SU ocaM
en mis braztis, purt bella, aunque enojada.
^adosa GcntirA que ya me abraso
con alma amante a^ora, si culpada
de aquellos pensamientos atrevidos.
JORNADA TRRCEKA
107
que amor hiere lumbién por los oMos.
Mi itenetal U nombro en tsta empresa.
fvo he de ^er. Kumiro, lu soldado.
ne>a me Jj el ¿tiea, dale priesa:
hoy al campo saldréis, y yo A tu lado.
Tu aumento empitia. y mi cuiíiado ccm
si me conduces d)oii<lc, disítmáo,
pueda ver i la Reina.
CúNO£.
Sox tu hechura.
Rsy.
"en. y dirisme más d« su bcrmosura.
Hermana, adió^.
Do9a Blanca.
ti guarde a vuestra alteza
iVétttt Rtj cam tu «wnpaa4i<if«nl«.t
ESCENA rt
Et CewD*. DoA* Ikuic* y Saucim.
SANCiro.
SeAvr, la Reina viene.
Conde.
jQuJío lo igrora^
Gerto aviso he Unido.
Sancho.
Tu agudeza
tola pudiera haber fingido agora
el viaje que has dicho.
(faic dntfiínio tt Coad» poto 4 poco^y
Do.^A Blanca. {Af^rii.)
,;OEra belteu
I de escuchar que niabu quien le adoraP
^Lo que no pudú amor, piudows cíelos,
contra mi honor, han de poder los celoi^
Ramiro.
Conde. tDtunUi'iiit'i Seftora mia.
D.' Blan. ^A d^nJc vais^
ICoMiG. A servir
al Rey. Voy á prevenir
mi partida, que me envia
tu alte» i estorbar el paso
i la reina de Araiiin.
D.'Blan. Notable satitracci<>fl
tiene de vos. (^'o me abraso.) (.i^,)
Si es cooio vui la pinliis,
es intento temerario,
K que para tan jtran contrario
■ poia defensa lleviis.
H Aunque es tal vuestro valor,
H no s¿ si Bcicna su alteza,
H que lan superior belleza
H es fuerza maiar dr amor.
■^ Ldstima tengo de vos,
O»
el VI
V asi el peligro os advierto.
Ha '
G>NDK. Ha tanto que amor me ha mu«no,
que yo imapti», por Dios,
que ya no ha Je hallar en mt
vida que poder quitar.
D.'Blan. SI, porque unto alabar
•so mismo <üce aquí.
Los bellos soles, los ojos
tiraron rayos ó flechas
3ue yendo al alma derechas
jcron mortales enojos.
O lodo el divino cielo,
digo, el rostro que retrata
su hermosura ■.
Cunde. puien me mata
es fuefio que cubre un hielo,
un délo hermoso y sereno
que en mi fulmina rigores,
un Áspid entre las flores,
y en vaso de oro un veneno.
D.'Blan. ¿Tanto rigor? (VxJ/vfM 4 ir rJCon^e.}
Conde. |Ay,dem!1
D.*Blan. (4/1,1 (Honor, con celos no puedo
resistirme: más mi mícdo
me anima: yo me perdí.)
Ramiro, oye, para *
(OettmtM tí CooM.)
el ligero curso,
que pueden sospechas
lu que amor no pudo.
Piírdansc los reinos,
ya lo; iveniuro.
que es vida del alma
el vivir con gusto.
Publiquen mis males
las penas que sufro
deíoe que mis bienes
te hallaron difunto.
Reconoce ingrato,
adorado injusto,
que huyesen vano
si en vano te busco-
Negar sus pasiones
supiéronlo muchos.
sospechas ni celos
no supo ninguno.
Sepan que te adoro.
publtquelo el mundo;
morir por callar
no es buen disimulo.
.Mi bien, no te ausentes.
que en tan fuerte punto
llorarin mit ojes
efectos tan suyos.
Cantarin entonces
sobre arroyos turbios
viudas lortolillas
llorados arrullos.
Parece que ya
al alba madrugo.
bañando ellas rosas
y yo eterno luto.
A Aragón te vas,
iay, DiosI no le culpo,
que es Violante hermosa,
y alábasU mucho.
Si de mi te acuerdas,
q^ue llegues presumo
cMfto (Mra veri a,
para hablarla mudo.
■ kiujc lalatcliglblt cono no deba di UerM: «j
lodo <l divino ciclos, <[c.
* En il original <etp«ra*;fr(«t>iiidiiiS*blí.
TTitiS, pxaú
No bukiiaei mi mu«rt«
cuando el atina ocupo
COniem piando ausente
la» (¡lonas que tuvo.
CoM>c. Hermosa señora,
por qukn c) buril
del sol «n su esfera
!>e afrentó de ti.
.MiLagrosa imai^en,
que entre oro y marfil
tocó la azucena
retacó el carmín:
cazadora de al mas.
^quün podrá huir?
que es cebar con glorU
{{ctierosa ardid.
Cuando muerto estuve,
mi t»cn. sin sentir
vos, vida, y yo, alma,
nos dimos allí.
Pagué dv contado;
ya, «que me pcdis?
Sinalmu y sin vos.
jque he lie ver ni oír?
No se visla el to\
de aceña turquí,
dejaldo ¿ mis ojos
>juc van á morir.
bobcrana Infanta, i
mi gloríi, advertid
si vososquedáis.
^uc yo voy sin mi.
ti Rey, mlseflor,
me manda partir,
amor, que no parla,
y vos, ¿quü dccis^
Llorar puede el, sol.
cerca está mi ñn,
que el rij;or Ib espada
C4)l(!0 en mi cénit.
Bien hayan los celos,
bienes para mi;
Men haya la ousencia,
pues puedo decir
que ){ozo por e!la
lo que nocrci.
Hermosa Tirrena,
escúchame tú,
que también me ausento
refUdodeaxul.
De satisfacción
no lleno un almud,
de sospechas si
que llevo un baúl.
Quisiste la corte.
lorxosa inquietud
donde hallar pensaste
riquezas del Sur.
Defiéndele, amista,
mira la virtud,
aat «n la corte haya gente
de CafarnaCin.
.^'o Quieras que yo
pierda la salud
si r><i yÉlape
puf saber la tu;
ni que en nuestros monlvt
casado avestruz
digiera tinteros
en mi juventud.
Dicen que los pavtos
son ya de común;
cisese con e>(o
algún Bercebú.
Si del caracol
no llevo el testuz,
Sue lo temo, j uro
Dios y A la cruz.
OoMOE. Cuando Toriuns y valor
del uno el otro envidioso
quieren hacerme dichotOi
es mi desdicha mayor,
D.*11la\. Ivn tan dudoso quedar,
y en tan forzoso partir,
¿Qui has de hacer por mi?
Cosos. Morir.
¿Y tú en mi ausencia?
D.*Bi.Ax. Penar.
Coíioe. Muerto voy.
D.'Blan. Sin alma quedo.
.Mi bien, ¿volverás?
Conde. MÍ bien,
adiós.
D.*Blan. Adiós.
Sancho. Vo también
voy muerto, mas |es; de mi<
(Vaiut *t Conde y Saaci
l-SCENA llt
DdIa ItLXIICA
Fuese al tin. Va que mi estrella
me inclinó, ^a que homicida
le di á Ramiro la vida,
porque m« mate con ella;
si ya mi honor y recato
quitaron á amor U venda.
SI no temo que se entienda
el bien que estimo y que trato,
ácómo en tan dudosa calma
ejo que partí? ;Ay, sospechas,
riechas de amor! ¡Qué derechas
llegáis penetrando el almat
KSCENA IV
Daii flL«!K:i 1- SAKcaO
Sanckd. «-Volvió el Conde á eslar aquí?
D.*BLAN.jQuiiCor>de?
Sancho. (.ipd>-rr.) ¿Qué hice?
D.*Blan. Responde:
jno %iencs buscando al Conde?
5A.i<:tio, (Yo buscando al Conde!
D.*Bi.AN. SI.
Sancho. Por Ramiro preguntaba.
(I.a Icnuua se deslizó, iap<¡mi.)
que esta en agua, v descubrió
el secreto que guardaba.
(Pesar de mi!
D.'Blav. Aiiuarda. espera.'
Sakcmo. Vuelvo, seAora. a buscar
i Ramiro.
D.'Bla.s
Sakchu.
Sancho.
D.'Blax
Sancho.
D.»Blan,
Sanciiu.
D.'BiAs
Sancho.
).*8lan.
Saxcmo.
CBlan.
Sancho.
D.'Blav
Sancho.
D.'Bla»
Sancho-
'UÍ«io hablar
contigo.
Esuca «IIk fuera
esperando, mí icrlora,
Íuc hoy nos hemos de pariir.
nmei'o me has de decir...
Voy con mucha pn^A agora.
Soía una terciad.
Ninguna
puedo sabir que le impune:
cuanto ha aue «loy en la conc
no he licftaao á akanxar una.
Toma esa cadena.
¡Fuerte
ocasionl ¿Cebo me pones?
N» saldré de luí prisioitcs.
iE% (tamiru <'x)nde^
.•\dv ioric;
»ie ev el conde de tJrgel:
no Ramiro, don (jarcia
es su nombre. (;.\h, Iciíjgua mía, iaji.í
qué poco habéis sido nelM-
Jpucs cómo tú lo has sabido?
Cuando i Aragón le mandó
partir el Rey, se quedó
en mi casilla escondido,
y me coniú de la suerte
3UC la reina de Arajjón,
fuerza de una traición
Intentó darle la muerte
dorKJc llegó tu piedad
i darle la vida.
Admira
su historia.
De su meniiía
he sacado esla verdad.
Si me ha engai^adu, y te queda
algo por saber, mejor
lo sabrás del.
.(_Ap.) .\ecioamor,
ya no hav mis mal que os suceda.
¿Iréme? '
Til eres discrcio:
no le digas nada al Conde.
Como en un mirmol se «conde
en mi. que soy muy discreto.
. Vete con Dios.
r.\ te guarde.
{V«l* Siovbo.)
ESCENA V
DoSa St-AncA.
jA d^ndc vais, confTsn/a,
si }a con necia alabanza
hará de mi ¡imur alarde?'
.\Íi atrevido des* arlo.
jqué espera de un necio amante.^
Si del favor de Viólame
se alabó, .ique hará del mío?
¡Triste dcmj, que w fué.
Jue se alabn, que ha querido
la Reina, que he perdido
la esperanza, que le amí'.
¿Daré vuccs que en mi agravio
Stispcndsn los airt^i" iCiclwí;
{dÍK mi amoi , ó mis celos?
c'quv lu! necia, ó que no es sabio^
^quejaiémcal Rev mi hcrmanoí*
¡A y, de m¡! ¡quí loco error!
si ya le dije mi amor.
que ya le publique ct llano.
¡Cielos! ^cómo en un ^uicto
caben traición y nobleía,
en mal ingenio mudttt
y en fácil lengua secretea
¡Qué rigurosos enoiosl
^Poc qué, cielos, ofendidos
no tapasteis sus oídos
ó no ccgásiC'S mis ojtjs?
Hn vano lloro y suspiro:
jno fuera inCjor morir?
"ESCENA VI
DOIa flLASCI }■ (í«tl.l.A>
EsTKt-A. «No quisiste ver pariir,
seflora. al galin Ramiro?
Salió gallardo, y con el
dfcen que va de' secreto
el Rey.
D.'Blan. ¡Qué amoroso cíeto!
Pué siempre el conde de l^rgcl
un ftallttrdo caballero.
Estela. ^'Ramiro es Conde.^
0.'Bt.\». ;Ay,dcml!
Estela, no estaba en mi.
¿Qué haré? <qué remedio espera?
¿que se ha partido mí hermano?
Estela. A Aragón dicen que va
por la posta.
D.'Blan. j Dónde esii
mi resistencia, que en vano
me defiende? Llama. Esida.
en mi cuarto i nm criados
iodos: ¡qué extraños cuidados!
no á todos, llama i don Vela
y ádon Sancho.
Esrei-A. Al punto voy.
D.*Bi.AS. Cobardes aire\'lmÍcntos,
¡qué de varios pensamientos
me afligen! muriendo estov.
Cunde, espera; ¡qué bizarrú
llegará tu estimación
á ostentar en Aragón
presunciones de Navarral fVatut.
ESCENA vrt
La KKUiA DofA Vi«t.AKTX, iNuy Mt Jcru, cun mantny
vaf iKre, rtpaJa y lombrtn toa plamiui Ricauso
]' Nulo, coH plumni y ídnifiu.' Komiuoi.
Rkika.
Los campos de Navarra son aquellos,
y este es el postrero llmiic, suldadus,
de Aragón, y ya espero ver en ellos
lodos mis escuadrones alojados.
La ocasión m<- presenta sus cabellos,
puerto que los navarros descuidados,
no de vuestro valor, de nuestra guerra,
no previenen defensas de su tierra.
Hoy su Rey atrev ido, cuanto necio,
tendrá de su locura el desengaño
200
y yo iBtitfACCi6n de tu detprecjo;
fuligo junto de Un toco engafio.
RKAMKt.
Yo, señora, que soy el i)ue más precio
tu MíA'icio, prevengo el graic Jífto
que puede resultar dnu lurnBJj,
que e$ ya menos dichoM que acertada.
No quieren Rey los de Ara^ún, Iralet,
cxtrinjcrcí, lu amor le» llanuí y mueie;
mira, Kñora, u i buscaik salcií,
qué medio has de lümar, que ai le atreve
J^a la Ivy que milita en cav>s talM,
tiendo i quien Kituir la común plebe,
lefia padi-cc^ás, fuc el pueblo inquieto
' m peioMDdü el temor, pierde el rc&pelo.
lUlSA.
Kicardo. ^dúnde csid la valentía
que tembló el africano en su» arenan,
valor, que ya con la opinión vencía
ganado con la «anurc de»a^ vena«?
^Cómu en >u patria leme quien wlía
ser ausente temido en la» a)cnaí^
¿Va villano tumulto o% acobarda
que en deshacer^, lo que en verme, tardad
niCANOO. (Apúrlt.)
Por mis remedios, ciego amor, que intento
fuerte rigor Je mi falal estrella,
no puedo disuadir tu pensamiento.
Si i casarse ¡ay, de nit! lletia con ella
el Rey, iT\.% esperanzas en el viento
se Tundarcn: ,:quc hatú? Violante es bella,
grande mi amor, si su desdén exiraAo.
Quiero vul< rme de uiro nuevo eneaAo. —
No ton sólo el navarro te ha ofen^do,
U fa R»».)
gran sci^ora, nc^ndo tu belleza
al cielu d<-ios solé» atrevido,
que de tu hunor la lOberana alte»
humilla, ofende, culpa inaJvcii>du,
puesto que hoy be sabido con c«rieia
que vivecl Conde, y que con £1 milita,
y en su senganxa la opinión te quita.
QUIEN HAn[.<^, f>AOV>
¿El Conde vive?
«KL-xa.
ttlCAKOO.
Dile mil heridas,
la menor, liera y menos <.-»i>antovB,
para rendir por ella dos mil vidas
en manos de la muerte rit;uiosa.
Andaban por el monte divídalos
tropas de ca madores, y dudosa
fortuna me obl:gó á que le dejase
donde Teobaldo sin morir le hallase.
Hallóle al fin, y con piedad impía
se le quitó i la muerte, deseando
Kabcr la cau^a, que contó Garda
su gran matdid, sobre tu honor cargando.
Esta es la inrotmación que ya tenía
de tu grandeva y excelencias cuando
no diu audiencia Teobaldo, ya ofendido
de lo que fu¿ por £1 tan pretendido.
Kscutpa tiene el Rey. si el Conde aleve
tan falsamente le informó en ofensa
de mi opinión.
Kii'Aauo.
Ya la pasión le mueve,
que no tiene lu agravio recompenso.
A tu de;dad igualmente se atreve
quien lo cree, quien lo dice y quien lo piensa:
y asi. seAoia, el Rey te ofende al doble,
que Oiis injuria y honra 'el que es mis nobk.
Kei.SA.
Dccit bien, y de mi villano Coisdc,
atrevido i ini honor, panente ingrato,
pues un mal á su sangre corresponde,
de au nuevo Castigu sólo trato,
no de casarme ya. Si el Roy le esconde,
no le podrí guardar con tal recato
que no llegue el cuidado & la venganza:
va el ciclo me asegura csia esperanza,
í^uicn me entregare al Ccjnde, preso ó muerUv^
ese ha de ser mi esposo. Caballeros,
i-ste es mi inicnio; ya d¿l os adnerto:
manchad en su vil pecho los accius.
Por mi% seguridad de este concierto
mi palabra real quiero ofreceros,
que siendo noble ^oimi mi mano
quien me diere vcnjian^ j del tirano.
Haceldo publicar, sépanlo todos.
RtCAHIM.
('uerdo consejo tomas. (¡Cielo santo! (.
¡por qu4 pensados y diversos modos
mcdwel bicnquediiíuultu tantot)
NuSo.
Sangre ilustre me anima de los godos
á tal empresa. No me causa espanto
que se ampare del Re) . Bus^aié al Conde,
M un sus senos la tierra no le esconde.
Yo me paño i servirte^ (Vtutj
Ricardo.
Y yo, scAora.
nuevo valor ofrezco en tu venganza
ü corro cuanto el sol alumbra y dora.
(Aunque va bien segur* mí esperan», (Ay )
pues mueno el C^nde, como es cierto, ahor
mi nue^a industria la curon > alcanza.
El cuerpo buscara en aquel desierto,
que basta que le ttatga preso ó muerto.)
(fat«n.icarJo.)
ESCENA VIH
L» Kaiaa. l»*g», XuttN, ivMarfa.
ReiHA. Si es de muíer mi venganza,
también es fuerte mi ofensa,
pues no pueden mis pedides
ni olvidarla, ni temerla.
XiHís. De un caballo. h>jo del viento,
un caballero se apea,
á quien tan sóluacompaAs
un criado. A v ucsira alteza
del pane del Rey nos dice
■
JOKKADA
TERCERA aOI
^^
<|ue quMre h>b!ir.
he >«bid(i que en mi ofensa
■ RsríiA.
Cq mi iiend&
ampiraen tu reinoahora.
^P
enlr^él no más.
Rív.
Ha enitaJado i vuestra alteza
quien dse que el Hey al Conde
(avorece, sabeO piensa
■ XlMiK.
iOirigUH*o$tal Hey.) Enifid solo.
()u« ) 11 os «guarda la Reina.
K
H
qtie esté en Navarra.
H
Rll.'«A.
Dacilde.
H
ESCE.NA IX
que hasta qu« el Conde parsica
H DvcHM f ti wxi a* K*vA«HA, mar g*lén
h< propuesto no casarme,
y sólo quiero que sea
^M
(0* bola* r upttla*.
V
ini «spo%o quien me le diere.
Btv.
bcM> loi p*ei, Knin tíAora.
ó preso ó muerto, en m'n tierras:
KtlKA.
Aliad.
si el Rev eslima mi mano,
búsquele.
Riy.
(Ap.)(lt>ivina belleza!
Pocu la alat>6 Ramiru,
Rzy.
Su dili||enci>
y mucho miniió íu ofenu.)
El Rey, mi suñur, ícAora,
veréis. Kílora. y que estima
daros gusto: pero es fuerza
dice... (\*y, Diosl 111 di|era
que aunque no parezca ei Conde
un nucvu «recto de amor!) C^)
os caséis. Saber quisiera,
(tSINt.
íQuí dice el Rey?
si csio no fuese rásible ^^m
oue hará pur el Rey la reina ^H
de Aragón? ^H
Rev.
Que le pesa
Je habcfot dado ocasión
de que Clin \»n dura Kucrra
Kkima.
Lo que os he dicho, ^^|
le ■menacíiv porque teme...
mi resolución es csu. ^^|
Rkina.
^Qu¿ teme?
(VdnM fa Helaa y Xlni4a. Sait it CettdaJ ^H
Rbv.
Morir en ella,
que » poderoso el coriirario.
■
pues con divinas fuerzas
ESCENA .\ ^H
■
no liay mi'ittncias humanas.
t:i KNT OB N*VjUI»A r (i COSOa OK ÜMSL. ^^H
si vuestra alicia pelea
^^^B
^^^H
con vivos ra)Cñ que abiasao.
CumjE.
Cuidadoso me ha tenido, ^H
^^^B
con bellas luccí que ciegan.
cspcraitdo como oucda ^^|
de sus enojos Vio ante. ^^|
^^^^
estos CR soles hermosos,
1
' en claros cielos aquíttas.
.isonías después de afccivios
R»r.
Ni piadosa, ni severa, ^^|
■^ RllMlk.
y yo mis enamorado: ^^|
no me obliuii. piit-s mernsrflan
que antes luenn alabanzas
es hermosa y es discreta. ^^|
B
Mintieron mis^nsamientos ^^|
^K
las que ahor4 mu afrentas.
y mintieron mis sospechas, ^^H
^^^_^
Suspenda el temor el Kcy
mintió el vil que me engafió, ^^H
y miente quK'n no conoesa ■
^^^^k
si no le eNpantii por fea,
^^^^k
que esta es li mavor balalia
que puso advertido el cielo 1
^^^^H
que lemió siempi'e su alteza.
DcciMequca las mujeres
todo su retrato en etla. 1
^^^H
CoM>i:.
Se^i^tn eso, mis vcrd*d«s 1
^^^^1
mu)' pocos discretos llettan
ya tu desenftaño aprueba: 1
^^^^H
con tan claros desengaños.
dichoso he smIo en servirte. M
^^^^1
ni con verdades tan necias.
Rtv.
Y TO, Ramiro, lo fuera ^^B
si noy mereciera su mano. ^^M
^^^^P
que aun del Itcmpo no U> suffco,
^^^1
y que su alteza pudiera
Co.-toi.
¿Pues quién lo estorba? ^^|
dar otra causa á mi agravio.
Reí.
Mi estrella. ^H
si no :iiii juiíla, mi.s cuerda.
Pídeme el conde de Urgel, ^^|
Rey.
Dircle al Key, vive Dios,
i quien dice que en mi tierra ^^H
amparo en ofensa Suva, ^^^M
y dice que e»ti resuella ^^^H
\a necedad, vuestras auejas,
su engafío, vuestro valor.
su dicha V 1 uestra belleza.
en no casarse, hasta tanto ^^^H
Discúlpi'lc que os adora.
que ya en su poder le tcn^a. ^^H
t^n tan grande extremo sigue ^^H
^ que ya rendido Ilesa
a vuestros pies, donde humilde
este inicnto, que se cnife([a ^^H
vuestras victorias confiesa.
á si misma al que le diere. ^H
Las cadenas de Navarra
preso 6 muerto, su cabeza. ^^1
ris rinde, twrque con ellas
al carro de amor le atéis.
COKOC.
iCran rigor! ^^^|
Rkv.
Y gran venganza. d^^^H
que es duke prisión que espera.
Csto os dittu de su parte;
MuicT, al fin. iQuién supiera ^^^H
del Conde, Ramiro amigo, ^^H
queadoro ya subellextt ^^H
jqu¿ t« diré de la vuestra?
Que cuando pensé acabar
Reina.
<No dijiste que vivía? ^^M
Pícete por cosa cteru ^^H
nuestros enoios, se aumentan,
CONDB.
puesto que al coode de Ur^^l
en Aragón, pero nadie, ^^H
^^^■^KhhI
HH
mm^^^^^M
^^^^^^3 ^^^^^^^SlEN ^^^^^
^^^^^, dcspué» iiiiu quiso U tteina
^^^^^1 m>urk, ha ?tibÍ(lo tlondc.
los ardides s« permiten ^^^^|
cuando no va en las fucrias. ^^M
^^^^^F Solamente m inottncu
ltl.V.
¡Oh, cuánto debuá Iü ingenio! ^H
W el pueblo publicji á vocn.
Co>t>E.
í-tp.y Hoy quiero dur a la (teína ^H
^^^ (tnv. 1.a de Dioi hibla por ellos.
^^ft Yo quiero poner, Rimiro,
digno esposo. } mis lealtades ^H
quiero que conozca y vea ^H
a pesar de sus rigores. ^^^H
^^r mi vida y mi díliKencia,
W y bu&car«l Conde.
Aky.
Ouiero volver á su it«nila. ^^^H
Ramiro, vamos. ^^^H
^ Conde. Aguarda,
^^^ oye una traía y ¡qu¿ buena
Conde.
Ya 05 sigo. ^^^H
^^K^^ para que logn'N tu inlsmo!
^^^^K La Rnna $¿lo desea
Bkí.
Amor me anima y le eascfta. (Vaa^H
^^H
^^^^H Que parcics el Conde. í Tin
^^^^^B de que el i ulgo. que condena
^^M
ESCENA NI ^^M
^^^^^H siempre por sus presunciones
^^^^^H sin que la verdao entienda.
^^^^^H
XiuÍJi. ^^^^H
^^^^^H %Íendo que está vivo el Conde
^^^^H se satisfaga. ^ la ofensa
^^^^H que ha pülecido su honor
^^^^H por lan indignu sospecha»
^^^^^1 de su majestad rcil,
^^^^^^ cuyo nombre en la estrellas
^^^^^1 tiene atiento, it castigue
^^^^H conui;iendo el autor della.
^^^^^1 El Conde y yo, eran seAor.
^^^^^B desde nuestra edad primera
Reina.
XmÉ-i.
Reí KA.
¿Qué dioes, .Ximén? ^^^|
Que espera ^H
señora, el R«y que le des ^^^H
licencia de verte. ^^^H
£lcs ^^H
lodo extremos: no q^uisiera ^^^1
XlMÉN.
Runa.
que (c engallaras, Ximén. ^^ñ
,-EI Kev en mi tienda? _^^^M
jVWtele tur ^^^M
^^^^^1 nos criamos siempre jumos.
XlHÍN.
Yo le ^^^1
^^^^^1 porque su vasalla era
^^^^^H mi padre. Di<^iios el cielo
Rkina.
jY etiís informado bien ^^^^|
de que es et Rey? ^^M
Sus cri'ados ^^^1
^^^^^B tal conformidad, <|uc apenas
XiMÉN.
^^^^^P en nuestros rostros se vieron
«^ ^p ^^*iv^ ^^^^^^^^^^^^^H
^^^^^1 conocidas diferencias.
^^^^H Mii veces por él me hablaron.
^^^^H Kinja «hura vuestra aliexa
^^^^H con la Reina que soy yo
^^^^^^ el Conde, oue ya me enire)^
^^^^^1 en su prisión, vuelva á hablarla,
^^^^^H que en viéndome, seri fuerza
Reina.
lu dicen, su persona, ^^^H
bien digna de su corona. ^^^H
aM-Kura tus cuidados. ^^^H
Entre el Rev. Pon«d aqtli ^^^1
dos sillas. ^H
^^^^^B que me tensa ú mí por él.
^y
^^^^B y que en esie engaño tenga
^^^^^f la satisfacción que busca.
ESCE.VA Xll ■
^^^^F Vos podréis desta manera
Klciws y
DoSABi.tscjt.rnd'afrifffiíIrfn.Das StscDo
^^^^B decir que ya habéis cumplido
jr Dos VllLA. 1
^^^^K con lo qué pide, y que sea
^^B
^^^^^f vuestra esposo.
b.»BLA>
(¡Rara belleíai) ^H
^^^^Rir. ¡Aguda traza!
Déme á besar vuestra alteza ^H
B ^Y si acaso no conciertan
su mano. ^H
^^K tus razones con las su\ as,
Reina.
Démela á mi ^H
^^H de la suerte que pudieran
vuestra majcsiad. ^H
^^^ las mismas del Condcr'
D.*BLA^
No en vano ^H
U CoM>K. Yy
i tan valiente enemigo ^H
^^_ tuve curiosa advertencia
la pido, pues que k obligo ^H
^^B de saber lodo el suceso.
sólo con tomar su mano. ^^|
^^B y ascuuro que la Reina
■ no advierta el engaño.
A mi amistad, que recelo, ^^^H
y i tan peligrosa guerra ^^^H
^^ Hby. Vdime:
no está seguro en la tierra ^^^1
^^B luego que Violante sepa
i quien amenaza el ciclo. ^H
^^^^^ que he sido yo quien a engasa,
^^^^K de que tendrl justa queja.
Reina.
(,ip.) (Gallardo mo):u es el Rey, ^H
y no parece tan necíii ^H
^^^^H me hu de culpar A mi.
como mosiró en su desprecio.) ^^^H
^^^^V cosa indigna en la grandeza
Yo debo por justa ley ^^^^k
^^^^B de la majestad
estimar % uesia amistad, ^^^^|
^^^ ouc siempre verdad profesa?
K CoNDt. Después de una vei; casado.
pero no olvidar mi agravio. ^^^H
. Poco amante y poco sabio ^H
D.'Bi.Af
^^m ni taufendevucstra alieía,
ofendí vuestra deidad; ^^^^|
^^H ni se ofende á si. Demás
si hien fue justa, seflora, ^^^^|
^^^^H que en lao amorosas guerras
la Causa do tal efecto. ^^^^|
I
I
¿JUSUl, mAot?
Yo os prometo
<^ae aun U cslov icmiendo ahora.
Según eso, ^lodavia
os parece mai^
Por Dio*,
que soit un ingel: de vo*
nuda sut rayos el dU.
IteiMA. ,;PueK qai ot obliga? ^Dc dúndc
nació el n'i halicimc quccidu?
O.'Blan. DiJL^ronnie que había sido
mi conifutiu ciefiu Conde,
á quien diú vue»iu lavor
alreiiinienio tn nii ofensa.
Reina. Mucho se engaña quien pictiu
lal bajeza de mi honor.
Hallé en el conde de l-tgcl
satisfacción para dalle
mis papd<->: quise honralle,
pero luego que vi en el
lan bi/arf'.is pensHmicnioSi
castigué sus cuníinniai,
y sus necias cspetanías
desvanecí por Vos vientos.
D,*Bl».s. ^Quc cr* tan indigno el (U>nde?
FItiKA. tía mi vasallo, y inl,
que na eüuviera i mi mal
hacerle Hey. Ya os respondo
mi verdad y su casii);o;
tcstÍ|tos ha^o a los ciclos.
D.^Blan. Quiero asegurar mis ^etos
y que os (le<:Iar¿is coniní^,
y que lomemos acuerdo
en nuestras bodas.
ReiNa. Si al Conde
me enir«tÁis> pues que le esconde
vuestro favor...
O.'Blas. (Va me picrdo->
¿No >t:ti mviur, scAora,
que ase^iure mis temores,
ya que de vuestros rigores
s« ha librado ausente ahora?
Tratad de mi pensamiento:
ya estoy rendido, por Dios,
, á vuestros ojos.
Ruma. De vos,
de vuestro aircpeniimienio
y vuestro honesto deseo
no podre quedar quejosa.
D.'Bi.AH. Por Dios, que sois muy hermosa,
y mis mientras más os veo.
¿Qüí vi parezco yo?
Reika. Muy b(en;
que aunque me quiera vtngar
en vus, no tienen lugar \
ni el desprecio ni el desdén.
O.'Blak. Bisóos por este favor
tas manos.
RkI!>a. Vuestra he de ser.
D.*Blan. Macana os volveré á ver.
ItiiNA. V yo os espero, seAor.
D.*Bla.s. El cielo os (guarde.
fttiXA. Id con Dios,
ijue ya con el alma os sÍro.
Lo mismo es iros conmi}^,
[teína, que quedar con vos:
con tal igualdad podéis
liar vuestro amor de mi.
En fin ¿va me qucrfis?
ItaiHA. St.
D.'Blan. ¡Qu¿ mal, señora, escogéis!
ReiKA. Ames al cielo a^rade^co
el poderos merecer.
D.'Bla». I'or IJio^. qiiequi>iera ser
eso mismo .¡iie »> pamco.
Vjinos, Doii Vela.
D. Vela. (.1^. ii lioAa ftliiFca ) Señora,
esto que cmptind<.-is me admira.
D.'Bla.n. Calla, que desta mentira
saqué uní verdad ahora.
Muy pieslo sabréis mi intento.
Sigúeme.
R>ixa. Ucstos enojos
ni puedo apartar los ojos,
ni apartar el pensamiento.
I t'«nir (K>Aa lllin<a, l>iM VeU y D. SiikIia.)
ESC;b'NA Mil
La Knxx.EIKiii ytll'Anatfatioltiporoteiifartt.
Hev,
CuHDE.
RaiNA.
CONtlE,
Reina.
COKOE.
No puede ya vuestra alteza
negar al Rey, mi se/lor,
pues le merece su amor,
el premio de su belleza.
Nadie después de ser él
tan digno de vuciira mano
os obliga, pues es llano
que ya os da a) conde de Urge!.
Preso os lo entrego, llegad,
Conde.
A vuestros plescstor,
y d mismo que he sido soy
en nobleza y en lealtad,
y siempre humilde vasallo
vuestro.
No, sino enemigo.
Pero ya que mi castigo,
por las Qtcnsas que callo,
n^ puso fin á tu vida,.
Yo tengo mano y acero.
Venturosa muerte espero
con tan piadosa homicida,
pero sepa yo la culpa
parque lal cuiíko aguardo.
Pregúntaselo á Ricardo.
Esa es mi mayor disculpa.
Pero para qué la acierte.
pr^untirsclo es mejor
á su envidia, i tu favor,
primer causa de mi muerte.
Sabe mi inocencia el cielo.
tu engaso, y la vil malicia
del traidor. A su justicia
de tus rigores Jípelo.
Mira, si quiere ampararme,
que en trance tan peligroso,
tu poder y un envidioso
aún nu han podido matarme.
lAptrit.) Bien finge Ramiro. Kl Conde
ha pensado que es, sin duda.
jOh! ¡Cuinig el ingeolo aytKlal
l¡t;lK<e HABLÓ, PAG¿
Ruina.
Runa.
jQu¿ bi«n i unIo mpondd
CoKM. £«0 es verdad. Vuestra slUza
veri que no U ofendí.
RKardo lo diri asi,
ó aquf tiene mi cat>oia.
lAjuriri Parece que ya co mi pecho
halla lugar su razón.
¡Oh. primera información!
\Quí de venf^anzas has hecha
mjuilas! Ya he conocido
que le importa al poderoso
cuando escuchare un quejoso
guardar siempre el otro oíoo.
^^rart^all^ty.)iQai te parece, seílor,
I» finjo bien?
Por exircmo.
¿Qüi diré al Rey? Porque tcino
tA la H«<n>.)
que no os obliga su amor.
Todo el disgusto pasado
he puesto en pe fpctuí olvido
si bien conmigo na tenido
mucho de desconfiado.
A (oda satisfacción
me ha querido por mujer,
pues hasta venirme i ver
no tomó resolución
de ser mi esposo.
{Ap'rtí) Por Dios,
que me han conocido ya.
lAptrfiii Rey.) Ya mertos furiosicstá.
Si quiere y qucrfts los dos,
()ue es lo mismo que desea,
vuestra alteza hable.
(A u ReiD*.) So ha sido
desconfianza; he querido
que también á mi me vea
vuestra alteza para dar
4 tus ofensas ventanía,
porouc adonde el suyo alcanza
jqué valor puede llegar?
Mitad cudn lejos estoy
de ofender vuestra hermostira:
hoy que llego á tal ventura
podre decir que el Rey soy. íCkbmt.}
¿Voi sois el rey de Vávarra?
Parece que os na pesado.
Yo soy.
Pues han me engañado.
Vongan/a ha sido bizarra.
Digo que cn^jjii^ada he sido.
Rkv.
Runa.
Rzy.
Reina.
Ret.
Rbixa,
ESCENA XIV
'.tWIBI.f* In/^tla DoMa Blanca y Don VsLA.fiir m
Jtlltmt» ai r4r al Rey.
D. VetA. ¿D6aáe vuelves?
D.*Bl*.h. a buscar
uo hombre que he visto entrar.
ÍM\ hermano! Yo me he perdido.
O. VeUl. El Rey está aquf, señora;
^qué habeoios de hacer?
E>.*Bi.ai(. Don Vela,
DO te lurbM.
D. VatA. Ya recela
mi temor.
D.'Blax. Déjame ahora.
Digna reina de Aragón,
i quien se debe ule nombre
por rrína de la hermosura,
escúchame, y pues me oye
vuestra alteza, Invicto i^y
de Navarra, aunque le enojo
mi airrviiniento, disculpe
yerros oue son por amores.
boAa Blanca soy, infanta
y hermana suya, i quien ponen
en esiB ocasión desdichas,
V en este traje temores,
t^nire unas soberbias peíias
que de un elevado monte
coronan verdes lentiscos
y ciñen ilustres robles,
hay un campo en quien el cíelo
ditata un espeso bosoue,
siempre albergue de las ñeras,
siembre imagen de la noche;
donde á caza lleguí, cuando
tiernos lamentos se oyen,
que enternecieron las peñas,
que penetraron los montes.
Alutizaba el verde suelo,
no el tirio carmín de Adonis,
3ue más compa.siva sangre
aba én Abel tiernas voc«s.
Hallé herido otro Medoro;
si mas gallardo y más noble,
otra Angélica Ío diga,
?uc alguna «Jebe este nombre.
reguniélc enternecida
con i3|{rimAs. que me oye,
al cictü, si estaba muerto,
y muerto el eco responde.
Con el alma propia mía
h di la vida, y pagóme
con matarme: pero ¿k quién
no pagan asi los hombres?
Ya sabrás, Vwlanie hermosa,
oue estas son deudas del conde
dt Ürgcl, á quien castigaron,
justos ó no, tus rigores.
Que }>udiera sor tu esposo
publica quien k conoce,
y quien merece ser Rey
no humilla las presunciones
de una infanta d« Navarra.
Creció mi amor, conocióle,
mas no olvidó tu hermosura
entre mis Obligaciones.
Alabóla en mi presencia
con mil extremos: parlÜse
i verte, supequien era,
que celosas ocasiones,
temor de sus alabanzas,
si oo amor de sus valores,
guardada dcsos citados
y escondida en este nombre.
me traen siguiendo sus pasos.
y mieniras no me conoces
qu;i<, ungiendo contiyo,
Bseguror mis temores
^^^^p JORNADA
TERCEKA 3o5 ^^^|
^^V ¿on tah verdad», V¡ ahora
descuidado Don Carda, ^^^H
^^H entrar en tu útadn al Conde,
estaba durmiendo entonces. . ^^^H
^^H i quien tnc dicen que buicas.
Prendile S)n resistencia, ^^^H
^^H Si con nueías smra/onei
y con recato sacóle ^^^H
^^H vuelves á ofender su vida.
de entre las suyas mí escuadra: ^^^^H
^^H en mi hay valor que to esioftM;
Si ívi deslvaltad, perdone: ^^^^B
^^H M quieres qiiv sea tu esposo.
preso le traen mis soldados. ^^^^B
Cumple tu palabra, y goce ^^^H
Ñuño tu mano y sus dichaSi ^^^^^
^^B y i mi hermano le antepones.
^^H mis me debe i mi qucá li.
^^B V ha de ser mi eiposo el Conde.
pues mi nobleía conoces. ^^^^B
Tra¿Ie, Ñuño, á mi presencia. ^^^H
^^B Perdona, Reina, v el Rey
Reina.
^^H que me eicucha íne perdone:
N't'So.
Presto estará en tus prisiones. ^^^^|
No niego vo mi ptüabra, ^^^^^
^^H perdone el rey de Castilla,
RCIKA.
^^H due antes auc mi mano turne,
^^V daré mi vida 1 esta «pada.
mas no %( que medio tome, ^^^^^
puesto que un Conde os pedí, ^^^^|
^^H Del Conde soy , rico ó pobre,
V me traéis tantos condes. ^^^^H
^^V muerto 6 vii o. libre ó presoí
Uno ha de ser, caballeros, ^^^H
m mi ñrmcxa amorcoronc.
mi espose, las pretensiones ^^^^B
vCoNor. i^r RcT.) A tus pies, invicto F)ey,
de tres no es posible ser ^^^^|
■ pone su cabeza el Conde
todas juntas y conformes. ^^^^|
^^^ verdadero, no Hngido,
Una ha de ser verdadera. ^^^^B
^^K atrevido en tui favores.
esa admito; tiecue v cobre ^^^^H
su deuda el rev de Navarra,. ^^^H
^^H Derríbala de mi cuello
^^H si le enoja que me hnnre
que £1 solo me entrega al Conde. ^^^H
^^B con honesto amor la Infanta,
^^^^^H
^^^ si no consientes que adore
^^^^H
M SU deidad el almi mia.
ESCENA ULTIMA ^^^|
JflKT. Levanta del suelo. Conde.
mm s^^mmm^ ^^ *^ ^^^^^^^^^^^^^^^^H
IftKíN*. jGrande amor!
niCMO* y ti covn» ni tlUíai.; tM$a. ÜAvead ^^^^p
KltEi. V gran disculpa.
rntri doiSoi.nkBOf. ^^^^^^H
■ Vete de aqui, no provoques
^^^^^^H
■ i mayor rifor mi enojo.
COKDB.
Humilde vuelvo i tus pies. ^^^^^B
B que ya que no sean traiciones
^^^ á lu lealtad, i los reyes
ItEINA.
Ouicn se atreve, no se enoje. ^^^^H
Iticardo, aqu! esti García: ^^^H
tii. Ñuño, bien le conoces, ^^^H
^^B los engaños de los nobles
^^^^ parecen íjínero dellas.
V yo vuestros falsos pechos. ^^^^H
^^^^^B (ViiH«iCsnJer«a(( Ricardo,}
COüIDK.
heroicos traidores ^^^^1
no han de quedar sin castigo. ^^^^H
^^^^^^B *
Dadme licencia. ^^^^^B
^^^P ESCENA XV
Bet.
Perdones ^^^^^^1
W n Rtt Bi N«v*RK«, La niKi* na AnAiiaH, r>«4*
con el deste alepre día. ^^^^B
1 lli^HC*, HiciKoo y dupult NvS«,
RicAaoo
CoHoe.
. Conde, mi verro... ^^^^|
No tornes ^^^H
Bllicaii. Ya quiere el deto que lojjre
i ocasionar mí picicncia. ^^^^H
■ mis altivas esperanias.
Unsoia
Aqui traigo preso al Conde. ^^^^H
H Ricardo, señora, (toce
Sakcho.
\Qat Conde ó qué calabaza) ^^^H
^^_ el bien merecido premio
f-Kn esto para en la cone ^^^H
^^B oue le ofrecéis: del vil conde
^^B ¿t Ufgcl traigo la cabeía.
el que trueca i sus engaños ^^^^B
las quietudes de los montes? ^^^^^H
^^B SI tus promesas conoces,
^^B y siendo ley tu palabra
CONDS.
¡Sancho' ^^^^^^1
Sancho.
Parece que sueño. ^^^^^H
^^H te obiitia, nadie ic opone
NuSo.
Mf) Corrido estoy; engañóme ^^^H
^^H i mi valor: justamente
mi atrevida confTania. ^^^H
B[ soy ya tu esposo.
Bev.
Todo el cielo lo dispone. ^^^^|
BítiAo. Tu nombre,
coivde de Urgel, vuestra estrella ^^^H
■ tu palabra y mi osadía
dichosa, vuesiros valores, ^^^^|
H aumentaron mis valore*.
que 1 m! me Inclinan i amaros, ^^^H
^^K gran señora, y por servirte
me oblij^uen i que ya abonen ^^^^|
justos yerros de la Infama: ^^^^|
^^B busque al atrevido conde
^^B de Lrgel. Supe que servia
dalde lá mano. ^^^^B
^^H a! rey de Navarra; di6me
COXDK.
^^^^H
^^H airevimicniú dichoso
tu frente de laurel sacro. ^^^^|
^^B la oscuridad de la noche
D.'Blak. Venturosos siglos goce ^^^^B
^^B para llegar A «u campo,
^^B Pasé pnr sus ccuadroncs
vuestra alteza tal esposo. ^^^H
RKtKA.
Y vos la vida que et Conde ^^^H
^^B con secreto hasta su tienda
os debe para serviros, .i^^^^^l
^^B con diei soldados, i donde,
i quien pido que perdona É^^^^^^
ao6
QUIEN HABLÓ, PAGÓ
mis rigores engiñKdos.
Sancho. ¿Y qué hay de Sancho? ¿quedóse
por entrar con tantos reyes?
Servir siempre, y siempre pobre
ya es cosa vieja en palacio.
Conde. A mí es justo que me toque
tu premio, y vo te le ofrezco.
Sancho. Dios te libre ae traidores.
Conde. El nacer con buena estrella,
Sancho, en todas ocasiones
es defensa en los peligros
y mérito en los favores.
Si esta comedia la tiene,
se verá en los que la oyen,
perdonando nuestras faltas
y animando mis temores.
SIEMPRE AYUDA LA VERDAD
COMEDIA FAMOSA POR EL MAESTRO TIRSO DE MOLINA
Hfjfrtwniila Juan Jerónimo YaUnciam, con que tniri en Sefilh,
PERSONAS
Don Vasco de Acuña.
Rev do» Pedro de Portugal.
PoBEHTO, principe de Polonia.
TüiítAn dk Silva,
Tello, tiradoto.
DoR'A Blanca, (fiijiio.
BeATftiz, criada.
El Comdutablk.
DoSa Elena, i^nmü.
CoNtTAKíA, criada.
Nlño Pkhcina.
DcABTE DE ALMKIDA.
Don Pedro.
Macedo.
Uk criado ■■
JORNADA PRIMERA
ÜSCENA PRIMICRA
El Rix Do^ PíBUo )■ V*«fn.
. El (le Polonia ofendido
se h> <te mostrar sí le amparai.
^Pucsquiín de un rey sena valido,
sien la obligación reparan.
Vasco, que no lo haya sido?
<Y qui¿n es tan inhumano,
aunouu aboncica á su hermano,
que le pese de su bien?
. Ya deja de serlo quico
fui con su sangre tirano.
Mas puesto que i ima^'nar
que es lirario te acomodas,
pues debes considerar
que no son verdades todas
las que pasan por ta mar.
Cuando el desengaño importe
poco se puede perder,
pero denifn de la corte
tabes lii que no ha> poder
que Iss venturas reparte,
r Adfmii figurín en I» comedí* OeTAOo y Soi-
DARO*.
Aquí por sus voluntades
reparten las dignidades
oncios y provisiones.
que con locas disensiones
andan i inquirir verdades *.
No hay honor seguro aquí.
Vasco, Ya viene Roberto.
Rrv. Advierte
que ¿stc se ampara de mi.
Vasco. Pues me toca obedecerte,
tomaré ejemplo de ti.
ESCENA II
DMaea y Roiuito, aarda, 4f tamin».
RoaERTO.
Vuestra alie/a me di los pies.
Rev.
Roberto,
los brazos, «1 valor vuestro debidos.
Roberto,
Dichoso yo, si en ellos hallo el puerto
que me han negado bárbaros oídos;
ai en esU informacián. temor incierto
aquella de enemigos aire^-idos.
! £>le p*Mte c« cMi IntnttURiblc. HiriicDbuxh l«
Al Uro; ptre au puUu bacrrlu mucho mis cUro-
30A
SIEMPRE AYtJDA I.A VKWnAO
y íste de\ Rey m¡ hcrm»no, me han forzado
i vivir íaniüvo^f desterrado.
Mas >'a, Pedro infielísimo, quo veo
i vucsin» pies pasada mi fortuna.
no tengo que pedir Ét mi deseo
ai de tantas envidias queja alguna.
La antigüedad pintaba á Prometeo
oro rotundo al sol. pina i la luna;
despu^t, atado en ásperas momañai.
un iituila rompiendo sus entrafiat:
e«e fiero castigo mereciera
quien la corona deoro hurur pensara
al legitimo re v, y hasta su esfera
FaMonie. loco de ambícidn, llegara
á los rayos de un rcv, alas de cera.
cual karo atrevido fabricara,
que no sembrara en cindidas espumas
soberbias locas, ni ambiciosas plumas.
No suele en verde prado íiamo Mito
esmaltarse de pljaroí parleros
pera dormir cuando se »cue«ia Apoto,
como lo estaba el Rev de lisonjeros:
debe de ser estrella de aquel Polo,
aunque hay muchos muy nobles caballeros
darles los reyes ficiles oídos,
que han de estar de diamantes guarnecidos.
ÍYo pretender et Reino? ^yo la oiucnc
I Vencislao? jTrúdoresI por Dios vivo
que me transforma la maldad de suene
que en tus respetos de razón me privo;
mas pues m: yedra halló muro un fuerte,
traspuesta en ti de su \ufít nativo,
agradecido á la piedad del cielo
aun de ia misma envidia me consuelo.
Rey. Estoy, con haberte visto,
seguro de tu valor;
Íue ci poderoso un traidor
hacer A un noble mal quista
Vo siTÍ de hoy mis Roberto,
pues quieres vivir conmigo,
para tus penas amigo,
para tus fonunas puerto.
Cinsose la envidia en vano,
que, pues le fuiste leal,
vivirisen Portugal
saguro del Rey tu hermano. —
Vasco.
SeAor.
Ho^ contigo
descuidaré mí cutdado:
hoy á Roberto te he dado
por huéiped y por amigo.
Regálale y entreten
SU persona con mi amor.
Y con el m(o. seflor,
Suícn le merece también,
eso los pies de tu aItcxB
mil veces. Rey espaAol.
que bien te ilustran por sol
rayos de tanta grandeza.
Riv. Que ci mi persona creed,
Vasco de Acufla.
Vasco. t.a hechura
toy de cso« pin. íVúm tí Rcr»
Vasco.
RíY.
Vasco.
ESCENA tu
Roa»! o y S'ako.
Roaiaio. «Q'^í ventura,
qu¿ honor, qué mayor merced,
que darme para señor
y huésped tal caballero.'
Vasco. Serviros. Roberto, espero
con la voluntad y aiiwr
que el Rey. mi seiVor, me manda,
y lo qu; vos merecóis:
porque la envidia que reís
en vuestra patria, lia de ser
en Portugal amistad.
Ronraro. Los pies mil vei;cs me dad.
si los puedo merecer.
Vasco. Dejad ahora humildades;
y pues habé¡% decantad»,
y ya lo estáis del cuidado
de lamas adversidades,
venid á ver la ciudad,
sus damas y caballeros.
RoHtt'To. No tengo nías que ofreceros
deipu^s de la libertad.
ESCENA IV
Dieatot y T*i.lo.
Teui o. Que el Rey se fuese esperaba,
para hablane.
Vasco. Tetlo, advierte
3ue Roberto, aquel hermano
el rey de Polonia, es ístc
queañteavor desembarcó.
quiere el ftey favorecerle
y diómcle por amigo.
con el cuidado de huésped.
Tii-U>. No ha mostrado en eso el Rey.
lo que dicen que te quiere.
Vako. Antes si, que es honra mía
la que él de amparalle tiene.
En casa de un hombre mozo,
^qué cuidado darle puede
un huésped también mancebo?
■ l(9"* ''■ *** quitarme 6 ponerme?-
Di presto i lo que venias.
Trli.0. Luc^o tú. señor, ^no adviertes
que has de gastar cada dia
mil escudos?
Vasco. Gaste veinte—
Di presto, necio-
TEkto. Si estás
tan liberal, jqué prometes
á un papel de duna Blanca.*
Vaaco. Mil abrazos que te aprieten
amorosamente el pecho.
Tbm.o. .Menos amorosamente
tomara yo dieí escudos;
Íirobane quise, no esperes
Bvor de Blanca en tu vida.
Vasco. Tello amigo, ti le tienes
sírvete dcste diamante.
Telio. Ahora amante pareces.
Toma este papeL seftor,
y haa cuenta que me la dtbM^
Tüti*.
lORNÜ
porque l> <lijc que csubas
de rondílU seii ó ticte
nochei, con un nouble
r peligroso accidente
que no podUí comer,
ni dormir, ni «lar alqtic;
que ic dabín piirasixmos,
Íquc remedio le diese.
OQ esto, lii escribanía
le tru)e al ter idamente,
Íhincándiime de rodillas
la mano y al bufete,
en cuya mano el papel
y la pluma me parecen
iodo piala V JO laiínia
y el íoano de una íucrtc.
Cnrr.ó al fin por cl papel
una azucena seis veces;
lanioti fueron los rcj|¡lones
tantos diamantes me del>e«.
íí^»v«wo.i «Di'.e Tcihi que no ci-
táis con salud; bien parece que es la
mía, pues la traíais tan mai>
ilos&sl <
Tei.L0. 'jQu* has viMo?
Vasco. Un faror
tan 8'''>nde, que me enloquece,
su talud Ji\:c que es mía.
Muérete, y veris ii tnientc.
iLt4 v»<o.)«Mifad, que si no deiciis
venir, me niaiaiéis i mi.»
¡Acabóset
^Quí.el pápela
No, sino cuanto favor
pudo merecer mi amor.
Pucí »\¡to más viene en él.
{Le* Viico.) «Como es imposible it A
curaros, va mi letrato con poder de
sustituir en cualquier atrevimientos
^Pues perro, aquesto iraias^
TüLi-o, ^Perrosov?
Vaico. Muestra cl rttraio.
I Tullo. No le veris tan barato
como el papel.
Vasco. ^Pues porfías?
T&LLO. iQaé me has dedar?
, Vasco. ¡íI vestido
con qaei tamgcstra salí
con ei ejército.
Tku.o. Aquf
tienes del mejor sentido,
la luz, la vida y el sef:
aqui de tllanca, cifiado
el rostro, y aquí el traslado
de la mi5 belU mujer
que Tormo naturaleza.
(Datt HJt tvlr4(n,]
Tasco, Por mi de manera hablaue
que Iodo mi amor cifraste
V el cielo de su bcllexa.
Mas di. .;qué Quiere dcdrt
por no parecen le initfato.
que tiene aqueste retrato
poder de SL'ítiiuir?
Tkllo, No has hecho tales afiraviot
i lu ingenio como ahora:
COlUtblAS DE TlliSO DK MOLINA. — TOMO
I Tul
I Tatto.
■ Vasco.
t
Tello.
Imeba ^^^^^^^^ M9
da poder esta serlora
i sus ojos y i sus labios,
Jue en este retrato están,
cualquier aircvim>cnto
que tenga tu pensamiento
como de ausente salan.
^ Has I o en tendido f
Vasco, V me admira.
Tcllo, tan nuevo saber,
quisiera le responder;
pero Roberto no» mira,
aue debe de estar cansado
estediKurso amoroso.—
Perdonad, que fue forzoso
hablar con este criado.
RoaciiTo. No me iraiüscomo amigo,
si es que lo habemos de ser.
Vasco. Yo os quisiera entretener;
venid, Roberto, conmisto,
que cuando por ocasión
que yo os voy apadrinando,
para que vos vnis pagando
vtiilai de i>b1if¡acion,
no ha de haber dama en Lisboa
queesia urde no veáis.
RoBiEiiTo. Dos grandezas me cnseAáis
que todo el mundo las loa;
Sel cielo, con mano franca,
izo en tanta perfección.
Vasco, ¡Oh, que dichosa ocasión,
Tello. para ver i Blanca!
Tbllo, Rxtremada dicha ha sido.
Vasco, Pensando voy con recato
en mi divino retrato.
Tellx). y yo en mi humano vestido.
<c<iu* r )•"•• &l3K« y Eleoi.)
ESCENA V
BlaHca.
Seituromenie puedes
decjrme tu cubdado.
Blena.
Y yo lo quedo
d< que admirada quedes.
^Cdmo de efectos amorosos puedo
admirarme, aunque vea
aue i su hijo Semíramis desea?
Amor, los elementos
en dulce unión enlaza; amor, conforma
e\irufios pensamicnios;
amor, valiente^ Hercules transforma
en actos mujerttcs,
y en fuerza de Sansón, ánimos viles.
Amor, sin pesadumbre,
corta del mar las olas arrogante.
y por pequeña lumbre,
tan abrasado llena un ciego amanta
que entre Seno y Ávido
quedó el Estrecho «n fuego convertido ,
>4
SIEMPRE ATl'DA 1.A VERDAD
Atnof, con una rspsJa
halló camino i \ ene con la mucfce,
doí alma^ aae la airada
Tonuns dividió, porque tan fucne
pasión, no misuda,
tiene por gloria despreciar la vida.
El. ESA.
VA <1ÍB. BInn<:a hermosa.
que fuiste al mar, y el de Polonia vino,
cuando pt>r la arenusA
plata, cubrtcra damas «1 camino.
en ¿1 puse los ojos
librt de imaginar untos onoíos.
Fufcosa en mi tan nueva
g1 ver que un cxiranjexo me agradase,
que no pudo hallar prueba
amor, que mis sus fuerzas conürmaic;
pues la ciudad tenia
tan Ritas ocationes aquel día.
Verle otra vez dc-ieo:
mis imaginan ionoi cultivando
aquel primer cmpliio.
puf veniuTA !ic irán dcscngariaiido;
que es bien que *e resista
tanto valor de la primera vista.
R1.A.1CA.
Xo estís tan descontenta,
IClena.de tu gusto por extrajo,
pues Quc la friega atenta
■I capitin de Troya y de su engallo
con más Ucil conquisisi
rindió su amor á la primera vista.
No haya miedo que abrase
á Lisboa tu amor ci>mo ella a Troya,
ni que i cuidado pase:
que allí la admiración de tanta joya
pof tan ricos despojos
tiixo i la voluntad ahiir los o)os.
Otra vex que le veas
conocerí» tu error ydeiiatino.
KlKS.V.
iKy, Blancal, no lo creas;
piensoque por mi mal á ICspaña vino,
y más si á pensar llego
que saliese del agua tanto fuego.
ESCENA VI
Diciioi y Bhatrii. iriaá».
Br-Atnir.. fna visita notable
pide, sci^ora, licencia
para besaros las manos.
RiPMA. <Kt á mi. ó á ladondcsa^
KCArPix. Claro etlá ouc es i las dos.
ht-AíiCA. jQuién es, lleulriz. que te fuerxo
a venir con tonto brío
y priesa tan descompuesta?
UsATiiti. Aquel Principeextranjero
que dicen que á nuestra tierra
viene huyendo de su hermano.
Blanca. ¿Itohcrior
Beatvií. Et mismo.
BiA«cA. ^Quí intentad
BsAiats. Cumplir con su obIif(ación.
UijiMCA. jDt qut te pones susptnsa^
EiEKA. ^Quieres que <le aqui me vava.>
Biani:a. ^Oucpicrdesenque tevea. '
dcmis de ser necedad
cuando lú verle deseas?
ESCENA Vil
DirKO*. ADB(iiTtt.t>ON VucnyTKi,i.n.
Vasw. No os pames airct ¡miento,
teiloras, que á veros venija:
de Roberto soy padrino.
[toHEHTu. Bien dice, que no pudiera
ver al tol sin tanto amparo.
BcANCA. No sé cómo os agradezca
tanto favor y merced.—
^iene bueno vuestra alteza?
BosEiiTo. Tan mal me lia tratado el mar,
como ahora bien la tierra.
Vasco, ¿puí os parece tiestas damas?
RonaiiTO. Que es de la hermosura reina
la condesa Doña Blanca.
Vasco. .Mi señora Doña Elen*.
es su prima.
RoBRKTO. Bien parecen
ser de un mismo ciclo estrellas.
Blamca. jHabrñ vuestra alteza visto
muchas damas?
RoaeiiTo. No quisiera
serles ingrato en decir
que todas son sombra vuestra.
Blanca. .¡Qué os parece de mi prima?
K08EI1T0. Lo que r% justo que parezca.
una estrella junto al sol;
junio á un diamante una perta,
junto i una palma un laurel.
El^na. Los 0)0S Blanca te lleva;
no p¡en»o que se me inclina.
Vasco. La visita ha sido necia;
que Kobertu en Ooüa Blanca
tan iteinamenie se eleva,
que le bebe la hermosura,
como dicen los poetas.
TcLLO. Mientras sus divinas amas,
señora Beatriz, emplean
sus altos entendimientos
en demandas t respuestas:
mientras que íuzgan facciones
y envidias en competencia
ian altas dlscreterias
entre donaires y veras,
escucha un necio amador,
ansi nunca en tal se vea,
dos pares de necedades.
BcAiRiz. O me burla, ú me requiebra;
si me burla, ^quí vio en mi
que de burla te parezca?;
si me requiebra, <i quÉ efeio
pretende que yo le quiera?
TeLi.o. Doncella de tu seíiora.
por este nombre doncella,
requiebros son. que no burlas.
BsATarz. Pues diga, que estoy atenta.
Tbllo. Don Vasco de AcuOa...
BrATaiz. »«"•
TaLuo. Quiere á BUaCa, y pie"*** <!"* ■"*
le quiere A áL
JORNADA PRIMERA
Utl
BfATitiz. Punir ur
que Blanca lambík-n te quiera.
Tcu.o. ^No me cniicndc^
Bkatk». \o kemiendo.
Tello. I>ebacle hKcr mala leirs:
que me quiera < 1aquctr¿.
Beatriz. ¿Cieno?
TEti.». Si.
IX. .Sobre quí pr«n(U?
«Luego pide matrimonio
á la piegunia primera?
Beatriz. ^No le hiciera Dio^ mo'ced
en casatsc?
Tillo. Beatriz bella,
como salkra el melón;
3UC tal \ci quien más lo piensa,
lleva un duro pepino
Aelf;un> Hoja badea:
p«ro t:asados tú y yn.
p»enw>, Beairij;, que pariera*
algún muñíante dcrtcnma.
\'ikU:o. La primer líniu n cttt:
no será ra/i'm conMro».
RoBEMTO. ¡Quú presto las iliuhas cesant—
«Queréisinc oír \{a. señora?
jQaé me manda vuestra attexa?
o. DcciMc i Blanca i^ac voy
un alma, y que si pudiera
fuera reina de Polonia.
RiJüxA. ifíaú desdkhal (.tp.)
Rorchto. ¡Ouí bclleíat (^^.j
V'uco. Cclofo voy de Koberto.
Blanca. Nobay cóitn humana que pueda
tacara)» de adondeotiis.
Vau:o. De lo que hedicho me pesa.
Tei.LO. jCümo quedamos, Kcairi»?
BCATNi£. Tello. <:omu lú me quiera!,
soy luva.
Tkilo. a Unto favor
mis sentidos hagan Üesta.
ponga el alma luminarias,
corran loros mis potencias.
tl'CHií Tcllo, fttibtrto y Vaw».)
ESCENA VMI
BtA*u, Ei.r.m y 8K4>M(.
Blax^'.a. Ptréceme que has quedado
triste.
Elc^a. «No tengo razón.
si he visto con la afición
que Roberto te ha mirado?
De U viíila he medrado,
Blanca, notables consuelos
para mis necios desvelos:
porque %i en la fantasía
solamente amonen la,
ya tengo amores ) celosa
No he visto tal desatino
como tenia en mirarte,
sin que Vasco fuese parte
fiara impedir su destino;
uego al despedirse viivo
á decir que te dijese
cómo iba sin alma, y fuesa
con la mia >n lu lu¿ar.
que vo se taquisedar
para'quc alguna tuviese.
Bi.AMia. tlena. cuando mi amor
don Vascii no mereciere,
segura estoy que no hiciere
i un CAiunjeio favor:
e>l el hidalgu meior
ikl mundo estoy empleada:
ama y vive descuidada
de leiicr celos también:
^uedc parecertc bien
a quererle, hav crin jumada.
' (l'.iiKt eUM4 y Hfatrir J
ESCENA l.\ I
EbaK4.
Extraña desdicha ha s«lo
que de Blanca se agradase
y qi¡e apenas me mirase
^ mirándola divertido;
pero pues me ha prevenido
para nacerme su tercera,
Bunt^Mc mi ifti^o prefiera
i mi honor, v lendn que muero,
sin que sepa que le quiero
tengo de hacer que me quieía. (Vaie.t
ESCENA X
' Bar y Ttaniíi.
Rcr.
^o me deja el dolor, como si fuera,
Trisián de Silva, aqueste el primer dii
3ue vio aquel ángel la dorada esfera
esu inocente y pura jerarquía:
admírese el amor de que no muera
quien perdió su adorada compañía,
y yo que viiiO, en lamo mal me veo.
Sienso que bnMa, que morirdeseo.
i á doña Inés de Castro, tan airado
malo mi padre, cuya muecie mjusta
en los licros traidores he vcncado
por ley de amor v p.vr sentencia (usta.
en sombras me aparece, y mi cuidado
de adorar su divina imagen gusto,
^por quí le admira In tristeza mia?
TbistAn.
Porque cual es el sol, tal es el día.
Si estás triste, señor, por la sangrienta
historia de tu Nise lastimosa,
que el coro de los Jin^jCtcs aumenta,
con muerte tan itroi y ngurosa.
jcómo no quieres que tu reino sienta
tu misma pena?
RtY.
Mi querida esposa
no m« dtja alegrar.
TristAh,
Ni et reino puede
Tiendo que tu pesar to justo excede.
Ya en público teatro, coronada
reina de Portugal, después dt mu ena,
fv4 la dívmj doAa Inn jurada.
312
SIEMPRE AYUDA LA VERDAD
de teUí de oro y de dolor cubicfla;
y el pecho que p^tA cobarde eupida
del alma noble doluroüu pueriu
goió tuü brazos; ¡inimo exceí>ivo.
con una cnunUticípü^arMun virol
Dt lu vengaiua y dcsic dolor fiero
taa sangriento y cruel, scrtor, quedaste,
que tiembla Ponugat, de aquel severo
rostro que desd« entone» k motirtUC
conlicso que la cauui fui primero,
mas ya los homicida» caMifc^Me:
ires rejTM Pedros tiene a^ori h'i.pRña
T lodot ires crueles, [Cosaexlntña!
Mas ü el de Ara^tún y el de llaitilla
porJnUKíeros este nombre tienen,
en Zirago» aquíl. ¿sicon Sevilla,
dtrertntes renombres te convienen,
tu tristeza á tu reino niardvilla:
licslas en mar y tierra le previenen,
alígratc, teñof.
Rky
Si yo pudiera
olvidanne de mf, posible fuera.
ESCENA XI
ntcan, KoBiHTo, Vtteíay 'riu.0,
RoBiniTo. Todo el mundo csli cifrado
en esta insigne ciudad;
de luda lu variedad
la quima esencia ha sacado
la bella n atúfale».
Ilicn la podéiv alabar,
>i por lamo varTar
se conoce su granJna.
Como grandes edirtcloi,
adornan i las ciudades
ríquetas y cantidades
de incfcadcfes y oficios.
, jNo hay aquí Universidad?
Vasco, bn Coimbra esii fundada
donde se aumenta, adornada
de una y otra facultad,
liarla músíija y poeila.
Tillo. V advenid, que no es acá
como en Castilla, que ex ya -
una vulgar urania.
Un cierto compon«dor
nte arisó con la estaféis
de que ya todo poeta
tiene un teniente a^cson
uno «cribe y otro firma,
j asi salen las sentendaí
con notables diferenciait.
RtWSKTO, Esa K^andezaconñrma
la riquoiadesu mar,
sus damas, calles y ^alas.
No oran las dos rabias malas.
Nada me pudo agradar
como la Blanca que vi.
[Guarda fuera!
No es tan bdta
como la hKéis.
llnactirella,
un sot en lus ojos vi.
Vasco.
ROIKRTO.
|Tbu.o.
Vasco,
RoHanro.
Tello. Un diablo fuefa mejor.
Vasco. jNo era mis hermosa Elena?
RoKEHTO. hasta vi nombre me da pona,
que lii'ne trágico amor.
Vasco. ^L-a morena casadilla
no es hermosa?
RoncxTO. Blanca es blanca;
y en diciendo doAa Blnnca
el sol i sus p:es se humilla.
Ti:i.i.o. (AdenSiame «a novia.)
RoaitfiTO. May en lasdos mas distancia'
que desdi' Polonia á Francia,
y devic Kspiiña ¡i Moscovia.
TiitLO. (Mala mosca te dé, amín.
V á quien te tru|i> de alli.)
Vasilo. boñi Kcfnafda Je Si.
)u sí que os parece bien.
RoBBMTO. Iit^uicn puede tener igual
Con Blanca?
Teli.o. (Est¿s blanoueado
con cal viva por un lado
V por el otro con sal.
k\ esii fuera des!,
no lo socará de lilanca,
si una tena» le arranca.)
Vasco. M^drioU^elon, aué queréis de mi!)
baft» Elvira de Miranda
es bellísima mujer.
RoBCRTo. ('on Blanca ng puede ser,
porque como Venus manda
los Amores y C^upídus
que andan tcpariiendo flechas.
(Cuatro le piasen derechas
los ojois y los sentidos.)
^Cúmo ne^nnc pudíis
la hermosura v biiarria
de duna Ana l^stefania?
RoBcaio. Con las gracias que sabéis
de dorta Blanca ilivma.
,iQue le poiftas? (,«d. a ib am» )
|An cielos*
Mayores haces lus cdos
si íí lu cuidado adivina,
liste Roberto, Tiistáo,
es un Principe que puede
heredar.
Por ew> excede
la envidia de los que estln
i U mira del suceso.
Si mi hermana Isabel fuera
(etiitima, se la diera.
TmstíM. Vue no te he visto confieso,
humilde en otra ocaüón.
ni aun la merece mirar
si acabase de heredar
su reino.
Rry. Tienes raidn.
Tullo, El Rey está aquí.
RoniiaTO. Señor,
Vuetira allexa me perdone.
RtT. No es menester que os abone,
Roberto, m As que mi amor.
RoncHTo. I'n si|;lo nie hn parecido
que no veo i vuestra alteía.
Rey. Consueto de mi Iristeía
■I veros hubiera süo.
Tkllo.
Vasco.
Tei.lo.
Vasco.
TSLLO.
Rur.
TaMTAn.
Ret.
JOKNADA PHIMEHA
ai
Vasco. Tello. yo pierdo et juicio
tic vcf esie hombre lio d.
Tbllo. 1>c (lue es IJndü i:aM:abcl
me ha di Jo su amor indicio,
que viendo liict mil mujtTCs
«t« sola ¡e apasiona.
Vasco. Tiene tan linda persona
Blanca.
Tki.u). ¿Disculparle quieres.*
Vako. Ti<nc lan lindo mirar
?ue lleva et alma tras si.
iesio que me tía muerto á mi,
f'á quién no piidrá malar?
U>n dos armn^ exircmodas
de hermosura, amor, t:on<iuÍstis,
anas que mataron vislat^
y oifas después de miradas.
BIsnca, en viímiola, segura
tiene el alma en la prisión
que partc)uiisdiCCÍon,
con el cielo su hermosura.
Tbllo. Mi dicha el cielo mejore,
porque bien sí ya que ha oslado
en que no tuvo criado
quede Beatriz s« enamore.
RcT. fC^mo os ha ido estos dias
con el hu¿spe4^
FtoniuiTO. Con exceso
me ha regalado.
Vasco. Confieso
que las humildades mfa^
afrentan la voluntad,
Tuntra altexa etli culpado
3Í no ha sido regalado
conforme A su calidad.
RtY. Yo se de vucstfu valor
Vasco, q\ie yo no pudiera
hacer mas.
Vasco. Que yo quisiera
sabe Roberto, señor,
qite mi amcr ha conocido.
RoscBTo. De todo estoy obligado;
Vasco de AcÚAa ha mostrado
ser hombre \\n bien naddo.
Rbt. ^Qué os parece tu ciudad^
RokKKTo. Que aún es mayor que la fama
que por antigua la llama
su nobleza y calidad.
I>eide el Taio por la orilla
del mar tendido se ve
aue viene i besarla d pie
e ios moiues de Castilla.
M iicho me alegré de ver
naves de tantas naciones;
mas^dónde hallarr razones
ki quisiera encarecer'
de sus hidalgos Us Halas,
de su» damas I* hermosura,
sin ponerme en aventura
de I'aris con Juno y Palas?
Que una Venus vi tan bella,
que el premio á todas lle\-aba.
RcY. JQuita por mi vida?
Vasco. Repara
Tcllo, en lo que diuc delta.
RoauTo. Blanca s< llama, sc&or.
Rev. ¿Li condesa de Adcmira?:
I con jusu causa se admira.
Tello. No era para mina amof.
Vasco. ¿Porque?
Tti.i.o. ¿No to ves aquí?
No sabe encubrir el fuc^.
Vasco. Nuestro huísped andA ciejio
V no es bueno par.t mí.
' Rkv. rn fin, ¿la habíis violado?
RoaEKTO.Y la comienzo i servir.
Rey. De Blanca os puedo decir
que esiat<.'is bien empleado.
De la cdsa de Mendoza,
de (JasiiUa tutsu madre;
la calidad de su padre
tantos privilegios goxa
que JO solo soy mejor.
(toncHTO. Principios ahora han sido,
aunque «itoy favorecido.
Trli.0. ¿Oveí aquello, señor?
Vasco. Callo, porque estoy culpado.
Rky, Que os entretenglis asi
estimo mucho.
Roberto. Vo fui.
de Vasco de Acufla honrado,
donde luvctsta ventura.
(^aii4c(I K<f j-TriiUn.}
ESCENA Xlt
Do» Vau», KoaaKTo y Tsu.o.
Vasco. Mal habíis hecho, Roéerto,
en haberle descubierto
que amáis á Blanca.
RoaiaTo. Es locura
todo iraor, y yo lo estoy.
Vasco. Pues, Roberto, no lo estéis,
que un competidor tenéis
tan bravo, i fe de quien sois,
que 03 ba d« costar cuidado.
RoBEKTo.Dcl rey abajo, ntnguno.
Vasco. ¿No podrU ser que alxuoo
que la «mase y fuese amado
se declare con vos?
RoiianTO. fio,
que soy yo muy diferente.
Vasco. Vos no sabéis con la gente
que tratiis.
Roberto. Presumo yo
ave os un Cid todo espaAol.
Vasco. jVive Dios que hay portugués
que pondrá el sol * sus pies
si se le igualase al solt
reyes tendrán por esclavos,
porque cuando no lo frieran,
del rey D. Pedro aprendieran
que los ensefla 1 ser bravos.
Desenterr6 á duna Inés
y con ella se cató
después que la coronó,
porque esto « ser poriugufs,
y los hidalgos, Roberto,
, qae son de tan buena ley,
harin lo mismo que el Rey;
ao di^s qu« no os advierto.
^^^^2l7
SIKMPRF. AYCDA LA TEROAD ^^^^^^|
^^B f)oBE«To. Bl que mi huésped no tucra
Telio.
Solo un broquel^^^H
^^^H
no me hubiera hablado ansi:
y esta hoia, que con ella ^H
he mucno dlc/ casteljanoj; ^H
^^^1
advertid que i Blanca vi
^^^^
y que basta que me quiera
y esto i vista del de ÁcuAa, ^H
^^^|L
tara aventurar la vida.
*cro decidme quien c%
y otros luntos por la uíla ^^M
^^^^K^
se escaparon de mis manos. ^^M
^^^F^
e« bravo p»rlut;a¿^
Bev.
jDíti castellanos? mirad ^H
lo que decís. ^H
^^^V
oue yo haré que no me impida.
Pues v(! haré que íh vcnua a hablar.
^^H
Tkllo.
¿l^slo admira? ^^M
^^H RouRTo. (únanla no (lei) el Rey prcliero.
lid.
Pucos ton para mentira ^^^
^^H Vasco.
No es el Rey.
y muchos para «erdad. ^^^^ñ
¿Y dúnde de noche va ^^^^|
^^H Rmbkk-io. Pues ya le «pero.
^^H
jüinde*
general? ^^^^|
^^H RosuTO. A Is orilla del mar.
Tello.
Gran seAor, ^H
^H Va»:o.
¿Con que armas le diríí
tiene un poquito de amor ^^^H
que pesadumbre te da. ^^^^|
^^H RoBCHTO. Con dágj y espada.
^^H Va veo.
íri.
Rev.
^^^^1
^^H RoatHTo. Yo \oy i anuardarlc allá;
TCLt,0.
No seAof. ^H
^^H
y en la campaña veré
lo que son lo^^ putlufiaese».
Rey.
¿Quién es, ^H
^^^B
porque i e<.(ar en fKtsesi^, ^H
^H Vako.
Pues id, que á llamarle vt<y.
ni aun al Rey era raxún ^H
^^^^^H
tVait Hotitno.)
decirlo? ^H
^^^^^^H
Tci.t.o.
Beso lus pies... ^H
boñt Blanca de Mendoza ^H
^^^^^g
KSCENA Xm
^^^^^n^
es pur quien Va^o suspira. ^^M
^^^^■~
Dos. Vnato y Tai i o.
Rey.
¿Pues cómo Ruberio mira ^H
^^V Tkllo.
^^H Vasco.
^^K^ Tello.
^ Vasco.
^^1 Tellu.
^^H Vasco.
¿Qtií ¡mentas?'
Perdido estoy.
De qoe crédito le dieses,
en lo del favor le culpo:
que es extranjero y liarí»
favor de la córlela.
K«el favor le disculpo.
(Vaste.»
No mu digas nada. (VaM.)
Teí-lo.
lo que don Vasco nogoia? ^^M
Aquí le ha avisado ya ^^^^M
que tiene compciidór, ^^^^|
y con saberlo, seflor, ^^^^H
resucito en quererla t-sti, ^^M
y yo en que sepas de mi ^^M
la Verdad de lo que pasa. ^H
Vasco de celos se abrasa ^^^H
y düo á Roberto aquí ^^^^M
que le quería enseñar ^^^^H
^^^^^^B
quien es su compeiidiir ^^^^B
^^H
ESCENA XIV
y fué i HKUardarle, señor, ^H
a las orillas del mar. ^H
^^^^^^
T«LI«>
Y el general irá lue|{o ^H
^^^^^B
Puesto quedo en contusión:
donde á costa de su daño ^H
^^^^^1
;que por tan necia ocasión
ha de ya el desengaño; ^H
^^H
saoue don Vasco la espada!
Roberto estará ignurantc
Rev.
que lo remedies te ruego. ^*
Bien se yo que Vasco es hombre
^^H
de competidor i|(ua],
cuando vea al general
Tbllo.
de valor. ^J
Cuerpo de tal, ^H
^^^^^H
don Vatco amante v diamante.—
e> tan hombre el general ^H
^H
El Bey « este, ¿qué liaré?
que soto basta su nombre. ^H
^ o te vi partir un moro ^H
pci t> mitad, de un revés. ^H
^^^^E
líSCE.^'A XV
Rkv.
Jluen re\és. ^H
^^B
Tau9 y «i Xa*!
Teu.o.
Rey.
De porlUfiues. ^H
Aunque de»hii.tre el decoro ^^^H
^^Hr B>T.
^Quién sois hombre»
real, nn me da suslefto ^^^^H
^^■^ Tillo.
Soy criado
la braveía ^^^^|
de Vasco de Acuña.
¿Ha mucho que el uerKral ^^^^|
fué i la ribera? ^M
^^H
Honrado
dueño tenéis
Tello.
Fué luego. ^H
^H Tsllo.
Ya lo sé.
Rey.
Con qué enojo escucho y trato ^H
^^B
¿Deque le servís?
hastü las cosas más viles: ^H
^^1 Teli.o.
Scflor,
6 len^-ocl almade Aquiles, ^H
^^^^^^
un pobre soldado ful
ú nte engendró Viristo. ^^M
^^^^^L
que en la guerra merecí
Desde aquella sombra helada ^H
^^^^^^H
que me hiciese alifún favor.
Después que vinimos della
que estoy por intunie\ viendOi ^H
^^^^^1
luego en' cólera me enciendo: ^H
^^^^^^P
MtfiOdc noche con él.
muero por sacar la espada ^^^H
^ RCY.
¿gu6 lleváis?
con alma tan ofendida, -^^^^|
JÜIiN'VDA l-RIMKKA
que tujiUiUKr* pk-nw <|U(; n
quien dio muctic i d"TÍ* "i"
y me ha quitado l> vidu.
(Voxíj-xíiKwbcno.)
ESCENA XVI
En U mavor Confusión
que hombie « ha vÍmo iamii
vcny"' *"'0f ■ d"nde me (Us
para unetta oca^iúi):
celoso e«oy con razún,
porque el favor aue he lenido
por mtn* mano na sido.
y bien puede hal>er engaso,
no en iaí celos cu^^o daño
jcómo puede ser lingido^
Que tí el Be; tenso pensado
el que tiene i blanca amor;
que menos competidor
)a le hubiera declarado.
Ser don Vasco su prit «do,
es máscieri» fundamento,
pues <qué ciperiis pensamiento
en tanta dnconflanKai*:
que es locura la c^peranít
que ha de parar en el viento
Playa del mar lusitano.
puerta ilustre del Orienie,
aquí de mi reino au^«nlc
vine huyendo de mi hermano;
p*ro ya pretendo en vano
del rev ilun l'edro el lator,
que ti' á Blanca tiene amor
presto me ha de aborrecer,
porque el supremo poder
no admite compciioor.
Si fuere el Rey, Blanca hermosa,
aunque Elena' me ha contado
3ue es mi amor de vos pagado,
cjaré. que ex iustacosa,
la pretcnsión amorosa;
que. Turra de ser uuicn es.
y tan bravo, que i sus i»cí
tiene el mundo, fuera wror
tener en cosas de amor
competidor porluftu^s. iSait v««».>
E!x:ena XVII
tMcMM y t) V**c*.
' Vaitio. Amor, donde la esperanza
que se funda en fe mis pura
no líenc cosa segura
mientras que su tin no atcanii
pues con tal dcsc'>nliania
me trae de Blanca hermou,
permite i un alma celosa
impedir á un nue\o amante
porque no pase adelante
su pretensión amorosa.
Er decirle mi añctún
bien sí que no soy discreto.
3l5
ifieto que amor fué secreto
SI cetos dan la ocasión?
Puesto vengo en cuniusión:
que callar es dar lugar
que su amor pueda aumentar;
y decir que tengo amor
es declarar el favor
Ídara Blanca pnar.
cdir celos no he querido;
porque csián de agravios llenos,
y porque es tenerme en menos,
que de quien yo celos pido,
el amor que csiri dormido
suele despertar con ellos:
Kufrillos ú no tenellos
fué siempre mayor razón;
que por la misma ocasión
viene el agravio tras «¡tos.
Ya Roberto ocupa el puesto;
honra ó amor k hun lomado;
mayores celos mi: ha dado
el verle venir wn presto.
A todo viene dispuesto;
mas no es á su sangre igual
auc, siendo honor su caudal,
esde Polonia y sus híclos
traiga una nave de celos
i vender d Ponugal.
Roatnro. Vasco me parece aquíl.
f-:i es: jquj es esto don Vasco^
Vasco. Venir i volver por mi.
RuaKHTo. «Vos por tos, cuando vo aguardo
i quien quiere i duíla Olanca.^
Vasco. Yo soy quien la quiere tanto
que he de quitarle Is vida
al quu quÍMere estorbarlo.
RoABRTO. Nú, Vasco, no puede ser:
el Rey aqui os tu e-iviado;
él la quiere, y vos queníi»
cerrar á mi amor el pato.
Vasco. Vo os he dicho la verdad,
y si csiiis determinado
de servir á Blanca, oídme:
Fsa es la mar, i'ste el campo:
ó navegar por alli.
ü aqui morir peleando.
RoBKii-ro. Entrambas cosas haré;
porque después de mataros,
' será fuerza.navegar,
y librarme navejuindo.
Vaüco. ^Sabéi» bien quien M>y?
RoaEaio. Va sé
que el Rev no me hubiera dido
a menos fiuésped que á vos.
Vasco. ¿\ es noble/a ser ingrato^
Roberto. No a aquesta ini;fal(iud,
sino presunción de bravo:
que quien entre en Portuftal
OK honra con imitaras.
Vasco. Sacad la espada.
ESCENA XVIII
DiMoa. rí Ka?, Tkttoy TaiiTXj>.
Rev. éOué es eaw.*
■ VASca El Rey, por Dios.
^^^^^aí^^^^^^^^^^^íIBMPRB AVUDA LA VCKDAU ^^^^^^^^^^^^^^B
■ RoBKRTO. tCuo exirañoí
en defensa de don Va5i:o. ^^^H
H Ftsv. ^Asl loj huispcücs riñen?
H Vasco. bcAor.
¿Genérate ^H
Vasco. SeAor. ^
■ Rky. No ha¡r que disculparos:
Rav. Yo quiero
^^^. ya s¿ la ocasión, Robcfto,
hoy de mí mano casaros.
^^^fe f <iue icnjii culpa entrambos:
Vasco. Vcíiiuroso yo, si hoy quedo
^^^^^_ vot en querer alterar
casado de vuestra mano.
^^^^^B el reino, de ayer llegado.
Rby, Yo sí que hoy habíii tenido
^^^^^H )' VaKo en no hablarme i mi.
un papel con un retrato:
^^^^^H óue supiera remediarlo.
^^^^^B ¡vive Dios que el reponarmc.
Blanca os quiíre; va sal>¿is
que su padre don Fernando,
^^^^^H mis que cordura, es milagro!:
sus dos hijos me eticarjitó.
^^^^^H yo no quiero que de hoy mis
y que, muerto don Gonxato,
^^^^^^B me llamen don Pedro el Bravoj
>ara mavor dicha vuestra,
tUnca hereda sus estados.
^^^^^^1 yo veo espadas desnudan,
^^^^^H y ningún respeto humano
Ya sois conde de Ademira,
^^^^H( liene embainada la m!a.
y yo á su dote os aAado
^^^^^TlOBKiiTO. Si yo pentara enojaros.
seis mil escudos de rema.
H Rey. bueno e&tá.
Vasco. Las estampas que dejando
H Vaícu. General vuestro
van vuestros pies, son cnvidi*
H en mar y tierra me llamo;
de mi boca. ^
^^^ si aqu( habíts de ser |u»,
Rky. Tristin, vamos.
^^^h señor, y no Rey airadOi
^^^^^^ pues decís >^ue habéis sabido
^^^^^K a ivasión, a suplicaros
Thistín. Conde, el parabitn os doy.
(VnMK <i Kcr >- TrlslSa.)
RoRSHTO. Y yo voy desnperado.
^^^^^P me atrevo que me eMUChiis,
lleno de celos y envidia.
H Rsv. Nunca estuve tan despacio.
(k-AM Hobariu.)
^^^ t.a condej-a duna Blanca,
^^^L que es sólo en lo que reparo,
^^y ¿cuil de los dos favorec*?
^^^ RoB«BTO. Mis favores no son tantos
ESCENA .XI.'C
H que pueda alabarme dellos;
Do» Voaoo Y TatLO.
^^^B basta que me hará contado
^^^P su prima Kk-na que estoy
Tullo. jPuedo besane la mano?
Vasco. No, Tello, que al Rey dijiste
^^^"^ en su gracia.
H Rsy. jQuién Oculndo
^^^ os llevó i verían
lo del papel y el retrato.
Tello. Gentil agradecimiento
^^K RoBEHTO. Señor,
si por esto estas casado.
^^H don Vasco, reciín llejüodo.
Vasco. Ahora b«n, yo te perdono.
^^H Rbt. No tenéis culpa en quererla;
Tello, mas pues eres sabw.
^^^^^^ pero habi&idoos avisado.
advierte que entre los nobles
^^^^^^ ^ci>ma la podtis servir
^^^^H sin hacer a Vasco agravio?
^^^^^H La ley de amigo y de huísped,
"V: tiene á lÉrmino bajo
decir anadie el favoe.
TaLio, Esos estilos tan altos
^^^^^^ ^no obliga k un noble?
son del tiempo de Amadls:
^^^^^ RouniTO. No hallo
que agora hay muchos htialgos
^^B disculpa; perdAn le pido;
que cuentan lo que no han hecho
^^^ y i vos, señor, de enojaros.
K Rey. Vencido habtis mis enojos:
Gomo si hubiera pasado. (VdUMj
^^^B jvos, general, en qut estado
^^^f tenéis «1 amor de Blanca?
^^^K Vasco. Da que la sirvo seis aAos
^^H sin haberme hecho favor;
JURNAD.A SEGUNDA
^^H mal dije, pues me ha dejado
^^^B servirla sin que se ofenda,
^^^H Rey. iQuf cortesano recalo!
^^H TiusTÜN. c.st¿ cierto vuestra tlieía
ESCENA PRIMERA
C«DD«»tA»t« y THsri» aa Silta.
^^^^^ que en su servicio y palacio,
^^^^^^k como don Vasco, no tiene
C0NÜCSTAIU.X.
^^^^F* tan valeroso fídat)^.
De cuantas novedadet en mi ausencia.
^ RsT. Lisonja me hi/Céis. Tristin¡
TriMán de Silva, referis, ninguna.
^^^L^ 1 si como éste es hermano
puede estar con el gusto en competencia
^^^^^ de un rey, y al ñn extranjero,
^^^^^H^ oue viene i^butcar mi amparo,
^^^^V ru«ra del reino, por Dios,
de ver casada i Blanca.
TdlSTAtt.
^^^^^^ qtie hubiera metido mano
Si hay alguna
^^^^K 'j «{nlládole ta vida
que pueda celebrar vuestra cxcclcacia,
JOP.NADA SEGUNDA
217
I
I
I
I
de SU real un^rc y xu mayor foiiunj.
es ver casada á tSknca, »U subrio*.
CONDESTASLE.
Digo que fui disposición divina.
Muerto iu padre y su gallardo hetmami,
fue lodu mi cuidado la Condesa,
temí qu« catxallero castcl laño
KOíBW. i mi pnar, isn alia empresa;
Vmco es hon»r Jd remo iuí.iuno,
Vásco, d« la nobleza ponu^ucv*,
lustre y valor, y en U extcanicra tierra,
v^ienic por la 'p».z y por la i;"*^^'-
TuisíAn.
t^l dU de lus bodaV sumamente
fui de (oda Lisboa celebrado,
honrándolos el Rey como pariente,
sino digo mejor como á pnva<to.
G>NUeSIAStE.
jOh, cuinto me pes6 de estar ausente!
Tkbtíi*.
Mucho. seAo4, tiub«éradcs honrado
el regocijo 7 licsu de aquel dJo.
OONOES1A8L£.
].as cartas luve alli cuando venia.
Tbistás.
Alabaros de BlaiKa la hermosura
aquella noche, fuera empreu vana;
que digna lui' su cclrsiial piniurj
lile nu admitir comparación humana.
El bañado juJEmin en pUia pura,
la purpura en cld^el, ta rosa en ^rona,
no fgualaron su roMro que u-nia
aquella lux con que seaicita el día.
Galán Vasco de AcuAa, jconipaAado
de tuda la nobleza, se presenta
airoso en la ocasión, como soldado;
que es guerra amor, y pareceilo intenta.
CoNE'CSTAIII.K.
iDichoso el que se casa enamorado,
si aquel amor basta mcrír sustenta!
Thisi*n.
Si la dama después no desmerece,
amor os tuAo jr con ios años crece.
ESCENA II
DiciiM, rl M«T, Vuco / TaLl».
RCT.
Esto nw escriben del Algarvc ahora:
mirad U es justo que me cause pena.
Vasco.
Truciún extraAa y digna de castigo.
ConoesTAatE.
Vuestra alteza me di sus pies reales.
Kbv.
¡Oh, Condenable!, ¿ tiempo habéis venido
que ea taata pesa me daiiü* consuelo.
C0NDCSTAKI.K.
Muchos años, señor, os guarde el cielo.
Rer.
< {Cdmo en Castilla os (ui>
' Co»t«STA»I.S.
No bay cosa en ella
Hue al nuevo rej', señor, no esté rendida.
Ya queda don Knriquc, rey pacllko
y alridado lambjin su muerto hermano;
3ue se quejaba el reino caMcllinu,
C U fiera crueldad del rey don Pedro,
til parabién l< di, mostrando el gusto
que de vuestra amistad y pai ei justo.
(Datt uñlt tarta.)
Aquí responde.
Rey.
■Muerto su hermano,
no habri contradicción en lodo el rdno.
CONOeSTABLC.
Esta muerte y prisión, los castellanos
han sentido, seAor, con grande exceso '.
Rey.
Que fuú valiente principe, osconüeso.
TaiSTÁ». iApi
Como él es tan cruel, disculpa i un hombre,
de quien se precia de imitar el nombre.
Rbt.
Descansad, Condestable, que mañana
uata remos despacio desús cosas.
CONOESTABU:.
Que fueran sospeche, dilkulious. —
Vasco, dadme los bracos.
Vasco.
Todo el pecho
como siempre os lo di.
CosDcsrABLí:.
Cirunde alegría
me hn causado de Blanca el jtisio empleo.
Vasco.
Yo sé vuestro valor, vos mí deseo.
ffAutrCondciubU,)
ESCENA U
£1 hfti, Don %'Atco, Tmittl» y TUlo,
Rív. ¿Vasco?
Vasco. Señor.
Bet. ¿Qué be de hacer
para poder castigar
quiea me ha dado tal pesar?
I Como jr> «btcrvA HAruMboMli, filu «lu ._
e. le lu(j»r. Li mucitc y prisioo «riin prot-ibhRun )■
Jt ilgutrot pulidafiss Jd rcv D. fraro, eonjo ñor
(/implo, el .Uxitre a. Mullía [.6|>c* d« CirdobjL iml
Cuinicnic i]««>IUd«> pv» O. Juiliaua. líl putjc leria
UciMda por üi ccaiurt. "
2l8
V»ico.
Kky.
SIEMPRE AYUDA LA VKHbAD
Señor, mi mis de querer.
Con lo5 Al((«rv« se alió
Mect'iT, «un<4ue nu el iruyano.
y fuera afrcnur mi mano
tr i <:axti}iarle yo.
(¿ye por lo que n mi disgtisiK,
vive OlúS, que lucuo fuera
y aue en pcrvona le diera
mil muerie^.
Vam:o. No fuera ¡unto;
qtic vos nu habéis de salir,
ni entre los reye« es ley,
no avieitdo Kcy contra Bey;
pero es quererme decir
que lome las arma» yo,
que wy tucstro {-eneral
V me loca empresa igual.
No, Vasco amigo, eso no.
que esiiis muy reciín casado.
Afrentóme, pur Dios vivo;
que aunque mi amor excesivo
me dicru mayor cuidado,
en siendo servicio vuestro.
ninguno puede ((¡ualar
con mi lionor esc lugar.
Quede \ aico. i cargo nuestro
casiii^ir ese tirano;
uozad vuestra esposa vos.
No diuits eso por Di<n,
sino dadme vuestra mano,
q^ue esto quiere brevedad.
Rev. No sí, don Vsjco. quf us diga;
la confianza me oblijía.
Vasco. Vos sabéis mi voluniad.
Ret. tiende, siendo vuestro (justo.
partid-
Vasco. Mil veces, sefVur,
os beso los pies.
(V^in *í Ktj y Ttiixin.)
ESCENA IV
Ito» V**co y TSLLO.
Ter.u). Valor
has mostrado.
Vasco. ¿Y no era íusto?
Tello. No deja de ser por eso
valor.
Vasco. Y e» valor de suerte
aue no me diera la muerte
dis^sto con mis exceso.
¡Ay. Tcllot no s* lí amor
es sólo el que rae uturmcma.
sino oiro amor, que es afrenta
de) amor v del honor.
Hicieron. Yeito, los cielos
dos anidrcs: al mayor
llaman comunmente amor,
y al secundo llaman celos.
Trli.o. Cuando níAo me contaba-
mi madre, que quiso hacer
hombrcv rl diablo por ver
si los del cielo imitaba,
y que le salieron monas,
con que temor me ponU
todas las voces que via
q^uerer imitar persona».
^ asi dijeras mejor,
por la envidia y sus desvelos,
que nu son amor los celos,
sino monas del amor.
Vasco. He visto hablar con Elena
i Mobedo en (¡rsn secreto.
TELLO. Pues ¿qu* importar
Vasco. Te ptomeio
oue me ha dado mucha pena.
.\ndo con ciic\ desvelos
de mi amor y de mi honor.
que no hay íurmenio mayor
quccallar teniendo celos.
f*ues di, ^quí scri de mi
si me ausento^
Teli.0. Loco estés;
mas la disculpa que das
valga, aunque no para mi.
Elena quiere i Roberto
y ií la debe de querer.
Vasco. Puede ser.
Tello. Si puede ser,
que es gran IiKura te advieno
pensar que pueda llegar
el ma)or airevimienio
con sombra, ni pensamiento
á tan divino lu}¡ar.
Que la Condesa, ya es claro
que es quien es.
VASCO. puédate aquí,
que al Rey escucharnos vi;
porque ya sólo reparo
en que el ha de ser servido,
si cuesta vida y honor.
{Van VtKD y lítt el Ke)
ESCE.NA V
la Rar y Tm-lo.
Rev. ¿f-'uese H Conde^
Tello. Si, scflor.
Rev. l'arece que está ofendido
de unos necios pensamientos;
no me encubras nada i mi.
Tello. jQulín podrá nefiaric i ti
los mis graves sentimientos,
si no ofendes la lealtad
del Conde, siendo lú el Rey,
pues no hay lealtad de mis ley
^ue tratar al Rey verdad^
bl Conde lleva temor
en esta ausencia.
Hsv. ^Dcquí?
Tullo. 1'ieneimor.
Rev. Pienso que fue
del amor hijo el leroof.
Mas viene i ser desconcierto
si es de Blanca.
Tello. No. señor.
Rey. ¿Pues de qui¿n tiene temor?
Tello. Dsste principe Robeno;
qtK desde que se casó
lOUNADA Si:tiL'í(DA
Rev.
Tki.u>.
m.
LLO.
RlT.
Tillo.
lUv.
TutLo.
Bív.
Va»co.
BST.
Vamo.
ha dadu un M>li>:itBr
a Blanca.
I>aña llenase le dio
en ntKunx\ oi:.iNÍ(>ne%.
^Pu» cúmi) pata por CW>
ti Conde?
Perdiendo el seso
y malognndu raitmc»
que Elena entender no quiere,
Ípknso que hubiera muerto,
no ser por li, i Hubwio:
de que su lealtad se inlícfc.
pues, por no daric dis)-usio.
pasa por su atreví míenlo,
^c va:ia á la {¡tierra sieniu.
Servirle, señor, w ¡usio.
Llámale.
Ya vuelve aquí.
ESCEN'A VI
DiCHM y DoK Vaico.
Conde, yo no me acordaba
que aquí el Condestable estaba,
cuando esta ¡ornada os di.
Descansad recién casado.
Vuelva vuestra alicza Ká,
que ni el Condestable Irá,
ni oiro, aunque mayor soldado,
de cuantos os sirven hoy;
ni merecen esta afrenta
mis servicios.
Ni lo intenta
ninguno, d fe de quien soy.
Sino que lástima lenfto
i Blanca.
No hay Blanca aqui,
sino vos s61o.
Vako.
Tti.Uí.
Vako.
Tw.1.0.
Vasco.
219
l'ariid, que en vuestro lu^ar
lucüirii honor ub[¿ (¡uardar,
pues vo» miráis pur nn honor.
Vuelvo i besar vuestro» pick.
tVtít ti Bor.)
ESCESA IX
UvN ^'A(c* y T«U4i.
¿Estás contento?*
V lú debes
estarlo ya, pues le atreves,
fci un Bey tu defensa es.
Muerto voy.
Saben los ciclos
que con lealtad te he sefvídu.
¡Ah, Blanca! mucho he perdido
en que sepa el Hey mis celos.
(Vaan y laita Bluu y Eltiu.)
ItKt.
Es ansf.
Va3i:i»,
He).
Puvi ya, señor, me preven(¡o.
Id en buen hora. fVúu ii Kcy.)
ESCENA VU
1)0.1 Vkco y Tkli.u.
VAS<:ir.
TBLto.
Vasco.
iVillanoe
^mi» celos dijistcal Rey,
contra la lealtad y ley
que me de bes?
'I'eu la mano.
¡Vive Dios que has de morí;
isait t
«*>-)
ESCENA Vlll
Dichos y d H c V.
FtKV. ¿Qué es esto, Vasco: «siiís locoF
Vasco. A ser toco me provoco,
por deseos de servir
a vuestra aliezu, señor.
ESCENA X
B[4ii£» y Elm*
Blasca. Aunque s¿ que tiene amor
lemas de loco y porfías,
que ni las vencen losdias
ni lasdiwcric el calor,
no puedo con el icmor
det Conde dejar, Elena,
de refcTlne la pena
que á darme por punto v ícncs,
con el que i Robcrio tienes
va causa propia y no aftena.
No me ha dicho nada el Conde
con saber ya que lo sienic;
porque es hombre lan prudente
<juc sus secretos esconde,
oes! mismo, y no responde
a propúsilo, SI intento
entender su pensamiento:
que el hombre. Elena, que es sabio,
hasta saber el aeravío
nunca declara el intento.
St he de aventurar |>or ti.
Elena, el amor del Oinde.
vete, prima, y \'i\ c donde
no me trate él Conde ansi.
Tu casa tienes aquí
Saied en medio, con puerta
la mia, aunque encubierta:
sin que lo llegue á entender
me puedes ^cr, y tener
toda la del alma abierta.
Elcka. Al fin meapanasairada,
só'o por la faniasia,
de tu casa, ven la mía
auieres que viva apartada.
A no vivirconñada
de tu amor y de quien eres,
pencara, Blanca, que quieres
darme i enii;niicr que no es bien
que i lo» requiebrus estin
presentes otras mujeres.
Cuando el Conde haya entendido
mi pensamiento amo ruso.
aio
SlEMPRK AYltOA L\ VERnAO
^cómn puedv i->tar ^cloío
de lo que no le ha ofendido?
Yo pienso que tiJ lias lenido
celos de mi, que ti lo cierto,
que él no, pues quiere i Boberio,
imaginando de mi
que de vene amar á li .
Icngo vo amor encubierto.
Cuanoo csií hiibtando contigo
diris que me ttíí mirando
y que estoy imaginando
que quisicrn hablar conmigo;
amor no quiere te&tigo,
que buK'a las soledades,
para tratar sus verdades,
porque son lus gusios menos
cuando los ujOS ajenos
enfrenan lus voluntades.
Dcsenfidatc con í\,
que no estoy lan advenida
que á lus requiebros les pida
im ajenación es del.
Amo á Robcno, y por íl
euoy tan fuera de mi,
que no vendré mis aqui
porque no ofendas mi amor;
que quien ama su valor
no puede envidiarte i li.
Esa pucfta de mi casa
que pasa. Blanca, i la tuya,
fucs no es dtl alma, y la suya
laque le di no pasa,
es visita muy escasa;
DO la abnrí, ni vendré
i vene, porque yo sí
que es necia U voluntad
que prosigue el amistad
adonde (alia la fe.
tvaí* tt«ti» y tale* D. Vaaoo, «rCoo-
(kaUbU y TtiU>.
ÜSCENA XI
O. S'AW». ti Co«.«»T*ai.«.TnM> r Smwc*. rttírAd*.
ValCO. Con esta priesa me envía,
aunque, sabiendo mt pena,
me quiso quitar el cargo.
CoKDEST. Sobnno. en oíensa fuera
de vuestro valor y el mío;
servid, que los reyes promi&n
obras y no voluntadas,
Sue aunque en todo s« parezcan
Dios, solo en esto no.
Vasco. Asi es taión que lo entienda.
CoHoesT. En so modo hacen los reyes,
tomo dicen, de la iierra
hombres, que si no los crían
con su favor los sustentan.
Los reyxs hacen jusikia,
castigan, honran, enmiendan,
perdonan, juígan. defienden
con las armas y las letras.
Lo que no pueden hacer,
que i6lo t Dios se reserva,
es conocer voluntades
finadas ó verdaderas,
y asi es menester servir
para que I» obras puedan,
porque en llegando á intenciones
no JuigaR tos hombres dellas,
Vamio. Aquí está blanca, señor,
d«clldo. por vida vuestra,
mi panilla, porque yo
soy cobarde.
CosDEST. Si lo fueras
no fueras adonde vas.—
Sobrina...
líLANCA. Sei^or.
CoNOísT, Los nue\-as
dicen que han de ser sangrías
i paus^, porque ei prudencia
no sacar toda la sangre
de un golpe.
Blakca. La de mis venas
se helara á no ver al Conde;
con él, lo que fuere sea.
CONDEST.ÜI Conde va ¿ los Al^carvcs:
breves son, si no son buenas.
Héctor FernAndez se slzO
con ellos, no es esto guerra
sino castigo; y en fin,
cuando to sea, paciencia:
que es bien, si el conde es Aquilet
que Héctor á sus manos muera.
Slakca. Cuanto es el honor del Conde
no es justo que me eniernexca;
quisiera nu ser mujer,
como su mujer no fuera,
porque llevara i SU lado
valor y amor en defensa.
Agravio me hiciste, lío,
co prevenir tan de veras
las ligrimas de mis ojos,
aunque estoy de amor enferma;
ante» por esa merced
beso los pies k su alteza,
porque espetando victorias
sabré yo templar mis penas. (>'''*■)
ESCENA Xtl
D. Vasco, «I C«iiM*TitMB y Tsu«,
CONDBST. ¿Qué diCCS.^
Vasco. Queesioy sin mi,
Co?<»GST. (Bravo valor!
Vasco. Mis quisiera
menos valor y mis llamo.
CoKocsT. Yo os aseguro que tenga
mis agua este claro sol
que ha menester vuestra aui....
jNo veis que iban ya las niAas
de aquellas ojos lan tiernas
que hadan pucheros, Conde,
¡r deienicndosc en ellas
las lágrimas, como el agua
queda en e] hielo suspensa?
Yo la voy i consolar. (Vutj
JORNADA SEGUNDA
331
ESCUNA XIII
T>OM Vmc« y 'f(i4«.
Vaíco. Tcllo.
Tki.lo, S«Aur.
Vav:o. No aprovechan
engaAús en unto mil.
Tello. ¿Engaños. rfc<)U¿ manera?
Vasco. No vit,iG partir de aoul
sin liRrimas la Condesa?
Tbli.o. Si, seAor, mas ) o le ¡uro
úuc no r^\é Mork tin ella*.
VASca .iH» rwporvJiíio mujer
de Ul ■iutna en tat ausencia?—
aCuanio es el honor del Conde
no t* justo que me enirlsieica,
quisiera no ser mujer
como su mujer no fuera,
purqu» llevara i su lado
valor f «mor en defensa.
Atavio mo hiciste, lio.
en prevenir tan de veras
las ligrimas de mis ojos,
aunque csioy de nmor enferma.*
Tkí i.o. Lindamcnie lo tomaste
de memona.
Vasco. Las ofensas
no hablan, sino trasladan
al ofendido las penas.
«Ames por esa merced
beso los pies de su alteza,* '
jhabia (le decir fllanca?
Amas, temes y recelas:
tres disculpas'que te culpan,
conocida la lirmeza
de mi secuta en amarte.
¿Qué hari después de mi ausetKia?
ÍS^U Btalrif .)
ESCENA XIV
¿Esti «qul el Conde?
Aquiesli.
SeJSor. mi señora qued4
en brazos del Conaestabk...
¿Qué tu turbas?
Medio muerta.
¿De quí?
¿De qtif me preguntas
cuando te vas?
Voy i verla;
<)iic la quiero desmajada,
y medio muerta me alegra. {Vtut^
ESCENA XV
Tkuo. La diosa Venus, Beatriz.
Sara las bodas y liesias
e amor, dicen que las randas
inventA la ven primera,
juntando de majaderos
mil docenas para hacerlas.
Beatuix.
Tei.tj).
RXATHIZ.
Vasco.
IteATMI.
Vasco,
iikatrix.
Vasco.
Sobre un tafctin aiul
unos con otros enr»Ja.
mas faltándole á Cupido
tal ve/, pata el arco Hechas,
kM majaderos tiraba
i cual yerra, á cual acierta.
Mas ni los que necios aman
ó que guardan mal su hactenda,
ni ios que hijos de oir»>s
que los enp;endraron piensan,
igualan i nuestro Conde;
que quien tiene mujer buena,
st con sus celos tt infama
merece que no lo sea.
Bkatuix. Ya cesará b ocasión.
2ue se ha retirado Klena
su ca*ii, y concertaron,
que pues hay en medio puerta.
la visite ausente el Conde-
Y pues ya los celo» cesan,
dime qué Algarves son estos,
ó quf guerra i que le llevan
mis desdichas. (U»r«.;
del valor de la Conde»*.
BaATaii. ¿No he Je llorar si te matan?
T«Luo. No hayas miedo que ul sea;
que como esti concertado
el cavarnos á la vuelta,
para tal desdicha mfa
querrá Dios que vida tenga, (raatr.)
ESCENA XYI
jalea It«Mn>v« r Ovavi».
HoBEato.
Hasta aflora tenia mi esperanza.
Ckavio, puesta en duda.
Otavio.
Todo el tkmpo lo muda,
la porfía en amor todo lo alcanxa:
p«ro estov admirado do tu empresa
por la faina y virtud de la Condesa.
Roana To.
Vo nunca hablé con Blanca en mis amores;
Elena sólo ha sido
de quien he recibido
tan altas esperanzas r favores:
Elena, prima suya, de quien fia
Blanca su amor, rendida i mi porfía.
OT*VK>.
En Elena no puede habír engafto,
por interés ninguno.
Roberto.
Ni yo 1c he dado alguno
que me pueda servir de desengafto;
todo nace de Blanca agradecida:
un mal resiste una mujer querida.
Otavio.
El irse ahora el Condees tu remedio.
Routmo.
Ese tent(o xe|turo:
ponjue en habiendo, Ouvio, ilcrra en medio,
pocas mujetet luelcn ser consianics
i}uc hay mucho» vidrios \nn dos diamante*.
ESCENA XVri
l>lciKi* y un Cu*Bo.
CniADO. Orno mcniamlasiefiii
i ícr si el Conde pariU,
V llqtué cuando salia.
Roberto. ^Visie á Blanca?
Guiado. A Blanca tÍ.
Porque puesta en el batcún
A manern de la nurora.
perla con las ro%4S llorn:
que sus mejillas \o son.
RoBCdTo. 'f)at'- ^lloraba?
Ckiaüo. o lo ún^,
mas n<: me quise adjmrar,
si las pensaba enjugar
con saber que el sol salla,
Don Vasco de AcuAa, en iin,
salíú tan bifn adornada
do plumas, como esmaltado
t« mira <n Mayo jardfn.
No ha quedado caballero
que n<> te acompase, y todos
SHlancs, por varios modos,
asta el más pobre escudero.
Entróte ll|ant:a en partiendo;
que si cha allí se quedara,
ninguna cosa fallara
díl jardín que estoy diciendo.
Lticf^ de un balcón, que estaba
tunto al suyo me llamú
:tena, v este me dio. ffialr «« p*^i.)
DoaEaTO. Tu rclaciOn. necio, acabd,
si aquciiu papel traias.
CauDO. Puisecontaric el suceso.
Otasio. tOuc amante escucha con setoi'
RokKKTO. Animo, esperanzas mías.
(L»»Roii*rtf.)«EICondc « parte esta
noche, el campo queda wfiuro: i las
oivce os aguardo, úue la casa se reco-
geré temprano y Elena se fui á la
SUJB.»
CaiADO. jSo lees mis?
ROKHTO. «Para qué>
Lo demis n que me fiuardc
Dios: |ay si fuera mis tarde!
Otavh). Ya, Roberto, el sol se tuf:
vet« i entretener un rato.
RoaeaTo. ¿Adonde, cómo. i> con quiín?
pues fuera ser de tal bien
I tanta esperanza Ingrato.
Noche, que A tamos has dado
tamos comentos y gustos,
como penas y disgustos
por tus tinieSlas causado:
noche, á quien llamaron fria,
«iendo á mi esperanza fuego,
ven esta vex á mi ruego
y nunca amanezca cidia.
(I-jhk y iMtin 8l*na ? rontw»!*.)
Elknv.
COMSI*>
Elena.
Constan
Clkna.
CO.NSTA»
Els-sa,
CONStAH
Elíw».
COKSTAV
Elb^a.
Este papel escribi.
iTemerario atte>imiemo!
Perderme 6 ¡(anirme siento,
■un<iuc estoy luetademi,
Yo pastrc por la puerta
ásu casa, y si me ven,
sabrí disculparme bien,
pues la Condesa concierta
que nos veamos ansí;
ti no me ven. abrirt
y segura miraré
siesta mi Itobertoalll:
io demiis haga el amor
V Rviidcme la fortuna.
.So'he visto mujer ninguna
de mis resuelto íurot.
¿No ves que han de conocerte?
¿no vei que puede infamarte?
^n<> ves que el Conde ha de darte
con justa causa la muene?
jA mi conocerme?
Y lue^o.
No harí, que en tal ocasión,
Ut liemUsdela razOn
Ilesa el apetito ciego.
Y cuundo sea conocida,
¿cuil hombre querri perder
la ocasM'n de una mujer
entre sus brazos rendida?
No se funda en desatino,
como piensas, este amor:
yo 1(1 he pensado nte^or.
que ha mucho que lo imaitin'»-
Yo le contar* después
i Blan^ iodo el suceso,
ella al Conde, pues por esn
celoso y inste le ves:
d Conde al Rey, satisfecho
de Dlanca. el Rey enojado
á Roberto, que culpado.
no ha de negar lo que ha hecho.
S«(á el remedio casarme,
y si el de Polonia qucda
sin hilos. Roberto hereda,
y nadie puede quitarme
el ser de Polonia reina.
Ahora veo que *n»or
es un ardiente furor
que en las voluntades reina,
¡Por quí notables caminos
Je grado en ^tado te has hecho.
teína!
Amor mt abrasa el pecho:
suyos son mis desatinos.
Ya es larde.
¡ExtriAa portlal
Vaví vuestra maiesWd.
Co'nsiania, en siendo verdad,
te has de llamar seiVorta.
I l'aiiw y *úle •! i:»n(K«liWt *»• m^**
4é y rodtU.)
JOKXADA SCCUN'DA
ESCENA XIX
El Cd.itiMtá*i.(.
En las pilabntt. que oí
á don Visco en Im partida,
sospechas de su ofendida
honra y valoc coaoci:
no porque yo presumí
de mi sobrina icmor,
que conozco bien su honor,
más porque ocasión te ha dado
algún atrevido honrado,
V porque es cobarde amor.
Los celos pintaba un día
Apeles, «bif pintor,
en forma de aquel pastor
que con cien ojos vela;
no sé yo si en la edad mía
vendrá bien este cuidado;
mis yo estoy determinado
de guardar aquestas puertas,
no porque han de ser abiertas
mis por haberlas guardado.
Es loca la )utcniud,
y aunque no (ení¡a i'avor
suele con sólo el amor
dar al honor inquietud;
no es creída la vmud,
y así el honor dcsconcierlan,
que porque lodos lo adviertan,
quando á dormir se retiran,
con pólvora \'>la tiran
y la vecindad despiertan.
ESCENA XX
titr^a, r •*'«« ti Mi Dmt Peono y Tutriti nt Stírt,
Rey.
TristAn
RlY.
Dame ese broquel y vete.
Pienso que hay gente en la calle.
Ya le he dicho que te vayas.
¿Dequí sirve replicarme?
TRitTÁN. jMas de quedar solo aquí?
Rey. Nunca un rey puede quedarse
solo, y yo soy muchos reyes,
y cada rey nene un ángel.'
Taisris. ,.Aquf detrás, señor,
desia esquina?
!*">■• No nve cansen,
¿soy don Pedro el Bravo, 6 quién?
raiSTÁN, £n los monasterios tañen
y deben de ser tas doce,
^dónde mandas que te aguarde?
Rey. b«an las ciento, matadero,
ni me sigas, ni acompañes.
Tbistax. Esto es amor.
Rey. Si es amor.
vete i acostar que va es tarde:
y haime mañana un soneto
cfi que ese amor me dcctare«.
TatíTAí*. Ya me voy. (i'a'íl
ESCENA XXI
£Í Hat r ti COMMITUIUt.
Rev. (Ort-ntehay »qui.»
^Quién va?
CoNuesT. Vn hombre.
Rey. En esta calle
no hay mis hombre que yo.
CosDEST. V yo,
que de lodas pienso echalle.
Rey. áaque la cKpüla.
CoMSiriT. ;Señor...
Bky. jQui^n eres?
CoHDKST. El Condestable.
Rr-Y. ¿Pues, en quí me conociste.»
G>NDr.<¡Y. No s6lo en la voz v el talle,
sino en et sacar ta espada,
auc la postura y buen aire
ebtis al primer maestro,
que es el que tenéis delante.
Rey. ¿Qu¿ hacéis aqui?
CoNOEST. Vine 4 ver
á mi sobrina.
Ret. Tratadme
verdad, que no se eniri en casa
de mufcires principales
A visitar con rodelai,
sino en IflN que son infames.
CoKDFsr. Señftr, vine .\ ver si andaban
porcsia<:alte galanes,
en ausencia de don Vasco.
RsY, jFuÍ celo de vuestra sanure,
i> fueron celos del Conder
CowcsT. Celo, y no celos me traen;
que, como Blanca es hermosa,
V hay muchos necios amantes,
ño dan honra, ausente el Conde.
Rky. jQuién por mi vida? nombralde.
CoNDitST. ftobcTto, lictmano del rey
de Pulunis.
RlT. Aquesta tarde
tuve cartas de su hermano
con mil descnjíailos, tales.
que por el menor me dice
?uc do Roberto me guarde.
I es un traidor al Im,
mañana haré despachalle
y saldrá de Portugal:
idos á acostar que es larde,
que yu guardara csus puertas.
CoNDKST. Pctmiiíd que os acompañe.
Rey, Idos con Hios.
Co.si»:sT. Señor...
Rey. Basia:
no me enojéis Condesublc-
<x)N0KST. lAp) No era sin raxón la pena
Sue tenia de ausentarse
Conde, el Key sirve á Blanca.
y enviarle á los Altjatves
ño ha sido %ino ocasión.
¡Ah, ciclos! quiero dcjatle;
que no tiene condición
fara que se atreva nadie
contradecir su gusto;
V pues que Blanca no sale,
tiene de estar inocenia.
224
CONDEST,
Bey.
SIKMT-RE AYdDA LA VKBDAn
Condestable, Condcti tibie.
Sefior.
¿Murmuráis por dicha,
que yo guarde aqueja callea
¿vals celoso?
CoKDCsr. ¿Yo, leñof^
Pues ¿ro SO)' lan ignorante,
que del scAor soberano
que honord lodos rcpacie,
S resumiese que k quita
vasallos tan leales^
Rrt. Id con Dios.
tjoMuesT. Guirdcos el cielo.
Rby. Cosa que «sie imaginase,
que soy hombre, aunque soy Rey.
ESCENA XXII
El Rkt rittr*do,x t''n D««ki>io y Ot&tio m* fvi
RoMiRTo. Vete, Otarlo, y no mea^ardes.
UTAvto. Hasta que salgas, no es lusto
que desta «squina me «parte.
RoaKKTo. vete; no entienda que atatino
nuestro amor stcrcto sabe.
Otavio. Bien dices, pues no hay peligro.
lV4te.)
Roberto. No U si espere ó si llame,
la calle ettd sola, allí
se divisa un bullo grande,
¿si es hombre á es sombra? Voy...
mas iK>, que las puerus abren.
(Salí Eltat á U putrtj ]
ESCENA XXIII
SUK4, RoMwro y ti Kkt rtítrado.
Elxha. Pbs¿ la puerta iin verme,
que ha sido dicha notable;
y entrando en casa del Conde,
con la prevenida llave
he sbicno el postigo. jAy cielos,
ouí temores me comhaienl
Alli csiA un hombre, \vi es ¿II
RoHKDTo. Hcimosa Blanca, ¿tú siles
i abrirme?
Elzka. No hables palabra:
entra y sigúeme.
RobEHTo. Pues habt«
amor por mi.
Eleiia. En el jardín
podris con espacio hablarme.
<Vdaiffoi <tM.)
ESCENA XXIV
£JHav.
¿A (.''Vnde podri haber honor securo
» taiiu en esta Casa, airadüs cielos?
¿(Ju^ f>alat)ra, qut (e, quf fuerte muro,
qu^ obl>g*c'¿"> quí aigftlicos desvetos,
quí pnncipios de omor honesto y puro,
quí respetos, qué méritos, quf celos
f-uarduni una mufcr? ¡Ah. Blanca Infame,
que asi mereces tú que un rey te lUme-
Vasco de Acuña » ha partido apenas
y ya el honor le quitas; pues advierte
que lavara la sangre de tus venas,
su noble honor con tu violenta muerte.
Cuanto se deben estimar las buenas,
lu ejemplo, tu malicia nos advierte;
y es de manera, Blanca, tu malicia,
que envía Dios un ley á hacer justicia.
Pues yo la harÉ de ti; maestras llaves.
¿cual hará de vosotras? esta pruebo;
no entra, iquí desdicha! Honor, pues sabes
haz una Have y un milagro nuevo.
Esta quiero probar; hierro, si cabes,
con mil diamantes guarnecerte debo;
enir6. la vuelta dió, t queda abierto;
que entrase en el jardín dijo d Roberto.
ÍFitra, y «i** Vasco / Tcllul
Vasco,
Tíl.LO.
Vasco.
Tf.llo.
Vasco.
TíLLO.
Vasco.
Tbllo.
Rkt.
Vasco.
Rcv.
Vasco.
ESCENA XXV
tton Viico y T««i*.
No vengo & entrar, sino i ver,
para descansar con esto.
De cualquiera sume. Conde,
ha sido notabif yerro,
■Mav )'a que la ^enie dejas
en ese lUK'r primero,
por reñirá ver tu casa,
oí que ct amor y entra dentro;
mi señora pensará
quees lineza. que no celos.
No pensará, que me ha visto
lleno de amor y de miedo:
eitímonos co la calle
hasta que el alba del cielo
nos eche, como á la noche,
hasta los potos opuestos.
¿De manera, que has venido
por unos celos tan ciegos,
desde marido i galán?
ESCJ; NA XXVJ
ftieiBM / ti nat.
{Sait *l Kt]r ;■ títrrm ttm U«v*, y ¥4Í
aprlna,)
Espera, Tello, ¿qu* es esiof
¡Hombre sale de mí casa
V la vuelve ácefrarl
Quedo.
¡Vive Dios, que d« ella sate;
y qu¿ aprieta!
¡Ah, caballero!
Bh, caballero; ¿á qu!4n digo?
ombrc ó diablo.
Teneos.
¿Cómo tener?
¿Es don Vasco?
¿Esel Rey, mi señor? iCieloS
¿vos en mi casa« seAoií
I
RtT.
Vasco.
RCY.
Vasco.
Riv.
'«ICO.
R«Y.
Vasco.
Ttt.LO.
M Vasco.
RtT.
JORNADA TERCERA
Yo (c obligo )' no ic ofendo:
i guardar vine lu calle;
en lu casa entró Roberto:
enirí y mátele.
SeAor,
cooio quien lois habéis ti«cho.
jHablaba con BlanctP
SI.
i'í quf hay de ella?
Que la be cnueno,
y junios rn un enanque
los eché por más secreto.
Votveoi i llevar la gente:
que yo para lodo quedo,
como Rey y como amigo.
Don Vuco', vot soit discreco:
no os han dequiíar la honra
mientras vo% me<siii% sírv'iendo.
£1 rey soy don l'edro el Bravo,
y aqui suy el iuiiiciero;
DO entréis aqui. no entréis. Conde,
que no ei acción de hombre cuerdo:
ii algo se os o/tccc. hablad.
Señor, quisiera v no puedo;
f-que es mucna lllanca^
Ya es muerta.
Volveos, Conde, volveos luego,
que no me iré sin que os vais.
Mi señor, ya os obedezco:
|EI Rey, Tello!, mata un hombre
en mi casaI
No me atrevo
á decir que este cuidado
naciá de amor y de celos,
pero matar la condesa
Joo pudiera SCI por ello?
Esto la sospecha quita.
So el dolor, ¡ay Tellol. hoy muero:
hoy perdí vida'y honoi:
vamos de aquí, que en saliendo
al campo, quiero dar voces.
(VéamlCoolty Ttllo.)
ESCENA XXVI]
Mi KiT.
iCual va el pobre caballero!
Listimí me áa, por tUoii
r in que de Blanca tenso
me va traspasando el alma;
pésame de habella muerto,
Rry.
TristAx
Rty.
Tpistík.
RCY.
Twstín,
RBt.
TmsTlK.
Rky,
TwíTÁíd
Bív.
TmstjIn.
Rrt.
TmsTX».
Ret.
JORNADA TERCERA
ESCEN'A PRIMERA
!t*U rt »MJ Doa TisHo, Tiuiris oí SiLVa, y rimAm.
RtT. No quede ninuuno aquí.
Tmistán. Ya, tenor. Iodos se van.
Rkv. Oye mi pena, Trisiin,
y ten lá: tima de mi.
ThistAh. De manera esíds. sector,
que U que tengo es de suene.
COMEDIAS DX TIRSO DE MOLINA.— TOMO t
Tbistííí
Rey.
Thisták.
Rev.
aaS
que no me diera la muerte
mis pena, ni mis dolor.
jTú puesto en Ud gran cuidado?
.Nunca lan grande ocasión
Ib desdicha y la raión
i ningún hombre le han d»do.
Tres dio» ha que estoy ansi,
desde aquella noche triste
5ue me dejaste y te íuis(«.
ios sabe que lo senil.
Parece que adivinaba
algiln tráfico sucoso.
Que be perdido te confieso
lo que yo más estimaba,
que es aquella natural
bravera con que nací.
¿Viste alguna cosji?
Vi
la cauta de tanto mal.
Vi entrar, TKstin, á Roberto
en casa del Conde.
jEn casa
del Conde un hombre?
E^io pasa.
[Espantoso dosconcleriot
Pruebo las llaves, abrid
una: tan propia y igual
vino: <)ue para hacer mal.
¿quí llave jamis faltó?
Entro al jardín, hallo en él,
sobre la arena sentados,
á los dos, bien descuidados
de su fonuna cruel.
Luego en viéndome Roberto
se puso en pie, y animoso
sacó laespúla; furioso,
ie arremeto descubierto,
dond* de dos estocadas
midió U tierra.
¿Pues quün
estaba con él?
¿Que quien...?
O de nombrarle te enfadas,
lo dejas por olvido?
¿Que era Blanca es menester
teíerirte?
jEn tal mujer
lal infamia?
Amor ha sido.
Amor que lanías afrentas
ha hecho: pues tiene amor
tamos hombres sin honor
y Uniat camas sangrientas,
cuantas estrellas el cielo,
cuantos arenas el mar.
Blanca, en viéndole matar
vino desmayada al suelo,
póngola «n los braios; vov
i un estanque, en que el desmayo
templó con agua.
iQoé rayo;
qué castigo!
Yo lo sor.
iBuena manera de echar
agua á quien se desmayó!
Sobre su arena quedó,
y «n esc mismo lugar
I»
i'
330
SIEMPRF. AYUDA LA VERDAD
Tmstín.
Rev.
TutíTJif*.
Roberto, que no cía bien
que dejftüen de eiur juntos.
TnmAN. Bii-n es que to eȎn difuntos.
Ninguna pen» te den:
sólo me iH cuusR á mi
que aquesto se ha de saber.
;Qut puede el Conde wnicr
SI 10 por su honor voívi?
^0uí punk ei Conde ganar?
Kl morirá de dolor.
Yo ic daré má» honor
que le pudieron quitar.
Quiérolc dar i Isabel,
mi hermana.
.Mil veces beso
lOí pies por él.
No ei exceao,
Eues ha} mirilos en í\.
scrlbclc que en volviendo
de la Kuerta. será suya
Isabel.
La fama tujra,
mil Alejandros venciendo,
en las puntas de las alas
akanzará los dos polos,
Parte.
De tus hechos solos
con que cielo y tierra iftuaUs,
quedaran tantas memoria.'i
i.'on esu piadosa ha/aña
que las hrstorias de España
cuenten ciernas tus glorias, (i-am.)
KSCENA ir
El Rkt.
Después que la infeliz estrella y astro
con que nació mí amor, el blanco velo
quiso que view, como rosa en hielo,
tvAída en san^tre á doña Inés de Castiu,
y un ángel retratado en alabastro
pedir venganza á mi abrasado celo.
3Ucdiu:ucriú la tierra Gomo ei cielo
e cometa veloz fogoso rastro,
nunca tuve mis penas, ni mayores
asombras, aunque puede la con'<:>cnc;a
mejot asc^turarmc U disculpa;
que í doña Inés matáronla iraidores,
á blanca un Ftey, con »ia diferencia:
culpada Blanca, y doAa Inéi. sin culpa.
ESCENA III
£f KoyialfDu» Pimío.
D. pKMi. (Su pena y tristeza admira;
fu^ por los ojos vierte.)
RcY. iQxié har í>. Pedro?
D, P»*. Viene á verte
la cotidesa de Ademira.
Rbv. ¿O"* condesa, estáis en vos.*
í>. Pk»*. Doña Blanca de Mendoza,
que el premio Je Venus mote
en hermosura, por Dios,
al gusto de cuantos ven
su talle y su biurrle.
iLisonjeallequerrfa,
que sé que la quiere bien.)
Rev. Idos luego noramala.
D. Pci>i>. ^Pues en que puede ofenderte
el decir que viene i vene?
Rev. Despejad luego la sala.
D. PROR. SeAor, vo se lo diré.
RsT. Jpué te' diréis majadero?
D. Pbdp. Til enojo, porque no quiero
que piensen que no ic hablé.
(l'aieUoM Fcdfii.)
ESCENA IV
ériBcY.
Sombras vienen i turbarme,
ya en mi casa se parecen;
si i mis criados se ofrecen
no será justo enojarme,
ni yo perder el valor
donde jamás hubo miedo.
ESCENA V
£1 Rit y Maccbo.
^'o lo diré.
,-Que hay, .Macedo?
Aqu! e^ti (llanca, señor,
que dice que os quiere hablar.
Pues hacelde la cruz vos:
id con Dios, ({Válgame Dios!
¿si me ouiere encomendar
su almaf)
(No me ha entendido.l
Digo, señor, que está aquí
la condesa Blanca.
i.\hl ^s¡?
«Ipo estaba divertido.
(;Quc haré, que aquesto es verdad?
^'no soy yo D. Pedro el Bravo?
^pucs ác qué valor me alabo?)
Macedo.
Sefior.
Llamad
á algunos que entren con ella,
por honra suya y del Conde.
(Esto i mi valor responde,
ó mi valor atropella.)
[Olal, no venga ningurto;
entre sola.
Asi vendrá. (v«j(.)
Mi espada conmigo está:
ven espíritu importuno
en sombra, A como quhieres.
MAcrno.
M acKDo.
Kkv.
Macedo.
Rfy.
Mari; do.
M ACKOO.
Rev.
ESCENA VI
XtRit y tal* fluüiu.. rttMadtmtgro.
Ri.anca. Déme, leAor, vuestra alteza
la mano.
Rky. ¡Oh muerta belleza!
jqué me asombras, qué me quieres?
Blanca. A hablaros vengo, sei^ot;
que yo no ven^ á asombraros.
^^^^B ^^^1
Kltt^. (Nunca oi que i cidus claros
aunque no lacreo. ^^^^H
B diesen Ut sombran temor.
SoRt que miraba j_^^^^H
I jSi me en^nñf. $i softi'?
^^^ No, que yo truje la espada
^^B L-<in uncre. ,;Kk viva, o Tormadii
^^H del aire BUncn? jqiiv liar^?
^^H perú <soy 1>. Veato ñ quién.''
i mi esposo muerto. I^^^^^l
cara ^^^^^^1
deshecho: ^^^^^^1
con hachas blancal l^^^^^l
cuatro bultos ^^^^^^|
^^V Sea quien ruerc.l Aquí ns sentad,
que estaban ^^^^^^M
Bl«nc<.
en torno ^^^^^^|
DiAttcA. Señor.
Dcspurtí^ l¡c>rand<i, i^^^^^^H
Acabad,
d: ^^^^^H
(ínuircmc y<» Umbién. iSíM*»»*.)
todas mis criadas; ^^^^H
Blanca. En la merced focibida
conté mí suceso. ^^^^^|
á D. Vasco csuis honrando.
Dije que ú mi prima ^^^^H
Ust , (La ropa le estoy tentando
me llamasen luet;o: ^^^^H
por tcrsi es cosa linKid.i.)
Blakca. Pedro generoso.
no parece Elena, ^^M
f4lt6nic el cmsuelo. ^^
lusitano Ptdro,
ü se me ha negado 1
cuya vida guarde
mil aíios el cielo.
piir ciertos respetos. ^^^^^
ü porque U ^^^^^1
Principe lamoso.
que quiere i Itobeno: ^^^^^|
Roberto Valor. ^^H
^^H cuyos altos hecho>
^^H dan (iloria i tu nombre,
aquel extranjero ^^^^H
^^H dan fama á tu reinu.
traidor su hermano. ^^^^^^M
^^^1 Por tu gusto y mando
^^^^^^H
^^^1 fué mi c.itamíento.
estas ^^^^^^H
^^^1 y aunque gusto tuyo
^^H ui mió ei deseo.
de que muriendo, ^^^^^^^H
saliendo á un jardín ^^^^^^^H
^^H Honra dio i mi casJ
paseo. ^^^^^1
^^H y alto nacimiento,
^^H don Vasco de Acuita
Cerca de unas yedras ^^^^H
lodo el verde suelo ^^^^H
^^B y PoTtocarrero.
^^H Don Vasco m quien j-i
con asombro miro ^^^^H
de sanare cubierto. ^^M
^^H amaba en extremo.
Quedóme suspensa. ^^^^^^M
^^H que bien me disculpan
en ^^^^^^1
^^B sus merecimientos.
destocado ^^^^^^^|
^^M ApoDts mis ojos
'^^^^^^^1
^^H áe sus brazoi vieron
Desde allí a un estanque ^^^^^^^
^^H de incieria esperanza
la líAendo ^^^^^^|
^^H desengaño^ ciertos,
sangre voy pisando. ^^^^^^|
^^H apenas le tuve
temerosa ^^^^^|
^^H sAlo un mes en ellos.
Con estav congojas ^^^^H
^^H que celos injustos
i pediros ven^o. ^^^^H
^^H quititonme el miedo.
Pedro generoso, ^^^^H
^^H cuando i los Algarves
que me deis remedio. ^^^^H
Dice el Condestable ^^^^H
^^H con quien se alza Hiíctor.
^^H «nvTasie al Conde
que no está tan viejo ^^^^^^
^^H V su ausencia siento.
^^H ttorí, soy mujer.
que carato ^^^^H
lie prender á Héctor. ^^^^^|
^^H^ porque no tenemos
le dais ^^^^H
^^H en nuestras tristezas
partirisc luego; ^^^^M
^^H mis fuerte consuelo.
volverá mi espoto, ^^^^H
^^H Fui el Conde á servirle.
dejarinme sueños. ^^^^H
^^H Uifialascubrieron
Ouc aunque los enojos ^^^^H
de don temo, ^^^^H
^^M el luto del alma
^^H V e! temor del pecho.
^^H Las auras y plumas
^^H llevaban troleoi.
de mis brazos ^^^^^|
aplacalle presto. ^^^^H
RCY, Blanca, mucho me ha pesadn ^^^H
^^H penas los sentidos.
^^H los cuidados celos.
y mis de lo que pensáis, ^^^^H
puesto que tan triste estáis ^^^^H
^^H Qutd¿ temerosa:
de la causa que os he dado, ^^^^H
^^H aue han hecho concierto
^^H Íq andar siempre juntos
Levantad, oue si culpado ^^^^H
he sido en dalle el bastón. ^^^^^
^^H el amor y el miedo.
fué por honrar su opinión, ^^^^|
^^B Esa misma noche
no por haceros pesar, ^^M
^^H un petado \ueño
^^H me ha puesto en cuidad».
que bien |[> vengo á pagar ^^M
f con mayor confusión. ^^M
aafi
SIBMPKE AYUDA LA VCRnAD
¿Adonde axi el Cf^ndnubk?
Blanca. Cunmif^ vino, ieüor.
Rbt. Enue.
ESCIENA Vil
Dicwoi. r tait ti CaKM*TAai.«.
CoMseST. De to aran valor
la Cámara mái moles hable
eicfRimenie admirable^
Rkt. Id al cKrcito luc^o
y decÚ, que vo le ruego
el Conde o% ¿i su lu^r.
CoKDKST. Los pi« te vuelvo i besar.
Rev. i,^uc estuviese yo tan cickoí i
Id, lilaiKa. con'vuesifo lio.
Id con Dios.
Blaxca. Déme la mano
tu alte». cvíi")
B^v. ¿El ragaño es llano.
en quidudoi en que porfió?
aue notable desvario!
aiéi Roberto V i Elena:
la casa del Conde Ikna
de sanare y do díshonor
dejó mi loco l'urof:
Pero puo'no et "amo el daño
como yo lo imaginé,
por disculpa le daré
tu honor: á ni está culpada
Blanca, con su misma espada,
la puede matar crUel,
que yo Icdaiéá Isabel,
menos moza v mis honrada, (imk
ESCENA VIII
Tvída («/••, yM/dlM'VAico}' Dcaktk b« Ammula.
Mfttái, y Tillo, y (otfM fui fu* paMtTtn 4t lul-
áaátt».
DVAKre.
Mucho ofende, seflor. vutsira tristeza
á lodo vuetrtio ciército. y es cosa
t^ue pone en nuestros ánimos flaqueza:
SI miran al amor dr vuestra espos»,
de un soldado se espantan que ha tenido
i sus pies la fortuna valerosa.
Sí advierten al enojo recibido
del Rey, que us desterró de vuestra cau,
¿c6mo vuestro valor padece olvkjo^
Bien dicen que el soldado que se caM,
cuelga las armas ese mismo día.
aunoue i guerra mayor, de menor pasa.
Mal nace, el rey don Pedro que os envía
forzad» á pelear contra una gente
que con desesperado error porfía.
Vasco.
[>uarte de Alinelda. capitán valiente,
no nace mi tristeza de las cosas
que vuestro pecho advierte, jusUmenic
besé del Rey las manos fwnerosas
por la merecd dcste valor j tengo
esposa que rae Uj6, pero no esposas.
Con mucho gusto a su servicio vengo:
cusn^ vuelva sabríis en qu¿ ocasiones,
no triste, divertido me entretengo.
No desmayéis los fuertes corazones
que vais á castigar rebeldes viles,
mis diestros que en las armas, en traiciones.
DuARTí;.
Pues Conde, ;sefá justo que aniquiles
con tu pena el valor de tus soldados?
Vasco.
Triste, Ouartc, estaba en Troya Aquiles:
mas no por oprimllle sus cuidados
dejó de ser un Alarte víiorioso,
y luí trofeo), de Héctor arrulrados.
y ei cuerpo de su carro polvoroso,
iriunfú á la vista de la leucra gente,
que lloraba del caso lastimoso.
La nuestra rccofted, que brevemente
me daréis parabién de la vitocia.
DUAHTE.
Guárdete el cielo y lu valor aumente.
(Voif Doancdr AtmeidalT
ESCENA l\
IMM VaK« f Twua.
i
Tei.Lo.
Es posible que puoda ht memoria
le una mujer que te ofendió, quitarte
de lus empresas la corona y gloria?
i*i\iK lle^^ucá hablar tan bárbaro Üuacte,
que oscureiCR tu honor con lu llaqueía?
^(¿mí olvido « éste, lusitano .Mane?
Vasco.
Alma divina, celestial belle/a.
ouc pisando los orbes eiirellados,
aelas )a mía en tan mortal irisleta.
mira desde ese alcázar mis cuidados.
^Pcro cómo podrás, S4il de mi vida,
si ya t.'eocs los rayos eclipsados^
jMaldiga Dios la bárbara homicida
mano que te mató!
Ti;i,t,o,
^Qué dices. Conde?
Vasco.
¡Que en agua maió el Rey mi luz querida!
jNo has viiio, Tello, el sol cuando se esconde,
que se entra por el mar? Pues desa tuerte
se puso Blanca en agua y no responde.
¡Que la echó en el esianqutí
Telw.
Conde, advierte,..
Vasco.
íQmí tengo de advertir, cuando piadosas
ligrimas debo, á su temprana muerte?
JOHNADA TCKCEKA
I
I
Como ponen de flores olorous
en agua un ramillete, puso i Blanca,
ella aiucena y lis mejilla» ro%at.
E^l alma de pcnsallo se me arranca.
TSLLO.
Va«|vc, scAor, tn (J.
Vasco.
Con «I detmayo,
Blanca estarfa como nteve blanca.
Dken. Tello. que muere en agua el rayo;
asi murió mi bien. ¿Cúmu caerla
de loi brazov del ttey.*
Tku-o.
^Cómo^ al losiajro-
Vasco.
[Olí, quién le viera, hermoM Blanca mia!
^No has visto imagen, Tcllo, en vidrlcf a>
fues tal en el cristal aparecía >.
ero cómo me olvjdo que oíta fiera
mJ noble boaot...
Tino.
Peor «sii que «suba.
VA4C0,
Bajó del wl V iun mAs sublime esfera.
^Haf lal maldadí* ,i¿ue i un extranjero amabal
;Que le llamó la noche de mi aui«ncia,
)' que «n mi ca&a. en ol jardín le hablaba!
¡Bien haya el Rey, bien haya la inclemencia
que en a^tua scpultú iu. vOis míame!
Lavó mi honor; ¡qüi buena diligendal
Yo hart que toda el agua se dcirame
en volviendo i Lisboa: que no quiero
que catando cerca del traidor me iníamCi
y aun otra vci matar i. Blanca espero.
Ta^Lo.
Ya cuando vuelvaí se habri vuelto rana.
(Perdió el sentido: jah, pobre caballerol)
Vasco.
Bien dices: Kitomena por su hermana
M volvtó ruiseñor, y tiernamente
la llora dolorosa en voi humana.
Hsia que fué traidora justamente
quedtrí convertida en pez tan ñero.
Tello.
Toma el bastón, xeñor. que viene gente.
Ten tisiima i lu honor.
Vasco.
VctK«nn« quiero.
ESCE.NA X
Dkmd* y talr Kvá» Pantia.*.
Nufto. Aquí dicen que está el Conde.
TxLLO. Aquí está .^uilo Pereira,
señor, que VMne á buscarte.
NuSo.
Vasco.
NuSo.
Tkllo.
Vasco.
NuSo.
TltLO.
NuSo.
TtLLO.
Vasco.
NuSo.
Vasco.
NiiAo.
TtLLO.
Vasco.
Tbu.o.
I Ati «n el uri^lixt, lUrticabuich corrlfiA ace*'
NuSo.
Tillo.
Vasco.
Tillo.
Vasco.
Tillo.
Vasco.
Tillo.
ai9
Dan», valor de la guena,
mil veces los pies.
¡Oh. Ñuño!
^cómo «s posibit que vendas
lan alegra de mi casa.^
Mi sertora la Condesa
me envia á siber de ti.
¡Oh, qué üeniil borrachera!
¿Qaé Condesa?
Mi señora.
I^Mi seAora, y csii muerta?!
Por Dios, NuAo, que sospecho
i^ue Debéis cargado en la v«nta.
> u no os eniieodo i los dos.
«Pues quién quieres que te enúenda?
gt^ué se dice por Lisboa?
di lo; no tengas veritücoia
de mi honor.
<Pues que has perdido,
cuando Cumíenlas U guerrar
Aquesta caria me dió;
rcclbesmecon trisieía.
j no cniietfdo lo que dices.
,.- Blanca?
c'Puesquiin?
Otra es esu.
Mfr* lo que dices, Nufto.
(Atrt y It* U cwta.)
Ñuño, (el corazón me tiembla;
del otro mundo, sin duda,
dab«d«ser estaieía.)
^Qué hay. Ñuño, en el otro mundo?
jCómo los antigos puedan
que pasaron deiía vida?
ÍDc huí iimncfa atormentan
envidiosus, i lestiuui
falsoSi é gente auc Heva
por mil reales sicie mil:
A ingratos que no se acuerdan
de los bienes recibidos,
1 gente necia y soberbia?
¿Cómo pena un bellacón
que hace un pleito de espera
por no pagar á quien dew
con escrituras supuesta»?
¿A un hipócrita vicioso
que anda de iglesia <o iglesia,
agazapado i lo sanio,
en que sartenes le queman?
<Esiis loco?
tso i mi amo,
que esii lerendo la letra
que aquella caru sin alma,
que tiene...
Dígate cerca,
mira esu letra.
Soflor,
DO tna mandes que la lea.
Lkgi. bestia, ^no os de Blanca?
Si, seAor.
Oye.
ComieníB-
<¿M Vaioo.) «Tan desntegada estoy.
después que o» fuiMís, scflor mÍo y
iodo mi bien, que he suplicado á su
aliezaentieen vuestro lugar á los
Algarves otra persona. Piertso qut
I^B^^^^^H
X LA Vfc;HI>At>
33o
SICUPHE AYL'D
ifí ci CúRdesl^ble: n.i ns •.-ni>|í>s. que
tscE.vA xr
m»i va <n mi tii» que en ciMigat í
IMcNw,/ (dlrn Dt«aTE M. .^L«Ml•.l.Il CoMitaiAaLa
H*cior.»
y totdaéta.
Hiy, Tcllo. un i:ierto placer
UvAHTS. AquiconNuiVo Pereira
y un pc%tt en cúmp«iencia.
y con Tello de Meneses
qu«UDo ei honra y otro ainur.
comunica sus tristezas.
ouieren que lea y no l«a.
AlégroniL- <le que viva.
CoMOcs-r. Sobrino.
Vasco. Señor, <quc es esto?
y de quc%iva nte pesa:
«'Itóodc va vuestra excelencia?
que TM puedu tener lionca
CoKMiST. <I'U que sabíis preguntáis?
No 'is pese de que yo venga.
ü no es mueriu la Condesa.
ni v>da puedo tener ■
blanca de «usencia se muere.
ti fuera verdad que es muerta.—
y al Rey con láurimas nieRa
que volváis; volved, sobrino:
Nufto, in\ji dia te dio
Blanca csia carian
que este e« castillo y nogtierra.
NuSo.
No eran
Yo <)ucdo en vuestro lugar,
la& oncí ayer.
V cuando primero fuera
Vasco.
Mira bien
mío. yi> os 1(1 diera ú tos:
que no puede ser.
prestad al Rey la obediencia;
NlSo.
¿Qai intentas
con esas carta», urñor,
que es piadoso obedecido,
V resistido una fiera.
So os eno|íis por mi vida
para que entenderte pueda?
bijétonme... Kstoy temblando...
Vaíco.
con Blanca; que es mujer vuestra
que «a muerta.
V la disculpa el amor.
Vasco. Digo que mil veces sea;
tomad, seftor CondcsLible,
StSt».
Viva qucdu.
Diov U guarde, y mis bermosa
que el t(iJ, llorando tu ausencia.
el bastón: ()ue «j nir<i fuera...
^^K
¿Qué la has visto y la tus hablado.^
CosuEST. No rtüsi^ftis; que este honor.
^^^^^ |<i;>o.
jPuu c4mo, s«nor, pudiera
haber fingido esta caria
esta jútnada, c^ta empresa,
iguaímenie á entrambos loca:
de tu firma y de su lelrai'
vuestras mismait armas quedan.
^^^^Vavco.
Muerto sov. Tollo.
Dad esie contento á Blanca
^^B Tello.
,Qué dices.*
y no os espantéis que os quiera
^^H Vasco.
Que dos cosas me atormentan,
sm remedio.
con tamos merecimientos.
Vasco. Ahora bien, dadme iiceiKÍa,
^^H Telu>.
^Dc qué suerte?
V el cielo os guarde, señor.
CoKonT. La cana del Rey es esta.
^^H
Si (uí mi desl^onra cien».
el Rey no dÍ<S muerte i Blanca,
Vasco. El Rey ha de ser sen-ido.—
y para que yo me fuera,
Tello.
quiso engasarme y librarla:
TcLtjo. Señor.
st tai que i ItUncu desea,
Vasco, >Qué irist«i¿
y de Roberto celoso
le mató hablando con ella,
(Vaiíí4 v»%co )f TeUii.)
■
es mayor mal, porque, en lin,
queda vivo, V fl por fuerxa
ser* tirano de entrambos.
ESCENA XII
j[rc«i<i>c>TAiii.s,Dv»ii>' SMMm.
^ TCLLO.
¡Qué de quimeras intentas!
DuNOKsi.AI lin utroseneral,
seAo fes soldados, llevan,
Si el Rey la quisiera. Cande,
claro csti que no ouisiert
que volvieras i l.»DOi
si no de menos ' valor
de mas canas y experiencia,
Di/AMTK. A la Kenie has dado t ida:
para coiaUa en tu ausencia.
¿En fin, íl mató i Roberto?
^H^
porque la llevaban muerta
las in>ie/Bs de don Vji<ic<>.
^^H Tello.
¿A Roberto? no lo creas:
mai^ana vendrá otra cana
Cuyi^ST. .M^irchen, l>uarte de Almeida;
de su llrma y de su letra.
que de Blanca mi sobrina
^^H
Cues cuando vivan los dos.
^quc honor con Blanca me queda.
salíeodo el l*ey de mi casa?
Como esas sombras en pena
le disculpa la betlcxa. <i-au(.i l
^^B
•^SCENA XIII
andan de noche en Lisboa.
Di A>e*. Kkathm / TniiiXii.
TristAn. Aqtil le podfU hablar
que para vos, mi seAora,
no hav ocupación: agora
y siempre tendréis lugar.
^^H 1 K*(c T«r*a y el linuinU r«cfo« oniíidoi por
^^^K llMtlCObUfGk.
1 AtíenelDrtelHl'.perodiboUatrtaaayM^.
JOKNADA TKKCKHA
33 1
&LAxr.A. Vengo con notable p«na;
que en estn soy de&¿TaciAU.
TiiiüTÁN. ^ os seríU bien escuchada.
Bi.am:*. Cuesto que por Culpa agena
no me he podido excusar
de dar enfado i su attcxa.
TaiiTAs. ¡Cuánio puede la belleza. tAp.)
pues puede & un Rcv obligar
que á un vasallo como el Conde
quite el honot! Pues yo creo
oue por mus que su deseo
aemí privan;ta te esconde,
ya se le tengo enlendidn
desde I* noche que vi
que enirú en su casa.
Blanca. Cor mi
no hubiera, Beatrix, venido.
Temo al Conde, y es fai¿n.
<SaJ« tt Rey.)
TbiStAk.
Itev.
Blanca.
ItHr.
I-SCENA XIV
DrcHot y tt Kit.
Blanca...
Déme vuestra altoxa
sus manos.
De tal belleza
los reyes vasallos son.
^Xo riño el Conde?
Blanca. Ya espero
al ^unde, con la merced
que le habéis hecho.
Kbv. Creed
que como le cnímo, os quiero.
ipat es lo que ahora queréis?
Í Blanca, beñor, el traidor Roberto,
para que fuese mis cierto
lo que por cartas sabéis,
ádoita helena, mi prima,
ha robado y a ha embarcado.
Kfr. Afue i dofta ülena ha robado?
En el alma me lastima.
Y es Cieno que se embarcó?
■or el suceso se ve.
tAp.) (SI, y en un estanque fué,
donde ful el piloto yo.)
Poro ^dc quién se ha sabido?
Blanca. El haber los dos faltado.,,
Kky. & Roberto la ha robado.
Páris de otra Blena ha sido.
Blaxca. Pues si él no está en la ciudad,
ni más se ha sabido del,
¿noescierto, seAor. quces el? *
Ritr. [Que extraña icmerídad*
Con él i Polonia iría.
pues que falta de su casa,
y por él de amor \e abrasa.
(Api (No se abrasa, antes se enfría.)
Tristán de Silva.
ThisiÁK. Señor.
Bky. Esto ha de tener lemedio.
TírsTÁN. (Como, estando el mar en medio
y lanío fu^o de amor?
Hkv. Salgan dos naves con gente
()ue le sigan.
Ret.
Sus criados
he visto desconsolados.
O se fué secreumcnie,
A los dej6 de temor.
Id Blanca, _v estad segura
que el Rey vuestro honor procura t
y q^uc no se ir¿ el traidor.
Blahca, Al indio más apartado
vuesiras quinas Heve el cíelo.
IVaiutlatíluJ
ESCENA XV
Ef Krt y TiLinAit,
TatSTÜK. Yo voy, señor; que recelo
que cl'viento les ha faltado,
y no están lejos de aquí.
RsY. Esperad: no os vais, Trisián:
que vo sé que cerca están.
TbistAn. jVos sabéis donde están?
Riv. SI.
Tristán. Pues yo los iré á prender.
Rkt. D« donde están embarcados
no se itdn.
Tnnráx. ^Tan descuidados
amor los ha de tener,
con deudos de tal valor,
áquicn tal ofensa ha hecho?
Rxv. Como le han paudo el pecho,
Tristán, heridas de amor.
i Roberto, y está Elena.
templando con agua el fuego,
él, como mueno, está ciego,
y ella, de pena, sin pena.
TaiSTÁK. No le entiendo.
Rkt. -N'o podrás,
que son secretos de amor.<s<iM Ttil».)
ESCENA XVI
piciii» r TKtio.
Tkli-o. No pido los pies, señor,
sino la tierra no más.
Bm. ¿Quiénes?
Titto. Tello, ¿no me ves?
Pues no vengo destroxado,
que no habernos peleado,
ni visto contrario arnés.
Esto, porque no has querido.
Reif. ¿Volví* ti Conde?
Tello. Ya volvi6.
RsT. ¿Sintiólo mucho?
Tello. Sintió
loque un hombre bien nacido.
Manda que 7'tisián despeje,
fue tengo á solas que hablarte.
'risUn.
TkistAn. Señor.
Reí. A otra parte.
Tpistán. {Apy Solos quiere que los dejo:
no me engañé yo en pensar
que el Rey por Blanca se mucre.
1 Veno omltitle por llatticabiticb.
iu
SIKMPRK AYUDA LA VKKOAU
Viene el Conde, y ella quiera
d4rle disculpa ó \iin»r.
Pero el calUr w pr uikntef
que el que ai Rev ha de servir,
na de hacer, li ha de vivir,
que ni v^ ni oye, ni sietiie. (Vam.)
ESCENA XVtl
El H«r y Tn.u>.
Tkllo. Mientras al Conde no injurio,
ames vueiro por su honor,
me huelgo de ser, señor.
cktiB irajitdia Mercurio.
Sabiendo ti Conde la muerte
de Blanca, se enloqueció,
de pena, cuando llegó
un criado que te advierte
de que vive y que le escribe.
Duda el caso, que es noiablc;
pero ll«^a el Condeiuble
V eüii ci«no de que vive.
Luego picn^ta que fui cierto,
viendo que le hav en{¡ai\ado,
aue, de Blanca enamorado,
ílisie la mucfie á Roberto.
O oue si fui por piedad
el oejar k Blanca vrva,
perdió el honor, pues estriba
en no guardarle lealtad.
Paftimos, y en el camino
«1 Condese resolvió
de malar i Blanca, y yo
de impedir su desatino.
Esta noche lleva intento
de aho)tal1a con una liga:
no permitas que prost^ia
en un hecho tan san^rienio.
Aunque Blanca mi culpada,
que flaqueza de mujer
con dejarla puede s«r
perdonad* o castigada.
Monasterios hay, seflor,
deshágase el matrimonio,
que es bastante testimoníj
para que ¿1 cobre el honor.
Casa al Conde con tu hermana,
como ve lo haspromelido.
[9u¿ discreto, Tello, has sklol
ue fuera cosa inhumana
que matara i Blanca el Conde.
Señor, piedad: que fué amor.
^Lloras, Tcllo^
Si, señor.
A (u pitd«d corresponde.
Toma, por esa piedad
V el aviso, este diamante.
La fama tus glorias cante
invicto honor de esta edad;
y plega i Dios que tus quinai
Eues ya por los mares corres,
onren almena» y torres
de las mis remotas Chinas,
Ven conmiftoi que á lo menos
vivirá Blanca cutreusio. (f «m *t X*ri
Rk».
Tillo.
Rky.
TaiJ.0.
g
ktr.
ESCENA XVm
Tbli.«.
No pcnst que para el llanto
eran los iliamanies buenos.
¿Q\xé valdri csic.* [Hay ul cosa,
Jucden (al etlímación
una piedra! Y es raiónj
que es por todo extremo hermosa»
Yo mis quisiera dinetos;
que csti el v alor en contar,
y no... Mas quiero callar,
que se enojan los plateros.
iVéS* Tcllo.)
ESCENA XIX
BI.IXCA, V*>eo y BaaTBiI.
BtAtic*, No me canso de abraiarte.
Conde mto y mi señor.
Pero |ouí necio es amor!
que debes tú decantarle;
pues no es justu qtie ■uit pane
un enojo que ha nacido
de amor, pues amor ha sido
de mujer, y tu mu)er:
que suele e! amor poner
las ofensas en olvido.
Si yo no ic deicara,
^qué pensaras tú de m[?
pues por no llorar por ir
en la partida, repara
que me escondiste la cara;
y con esta causa habl¿
al Rey, porque imajiint
que mi voluntad dudaba»;
^puK para qvé me culpabas
U tu>a la culpa fut?
Aterra "^ rostro, y advierte
3ue no me ha dejado un sueño,
uke de mi vida dueño,
dejar de tlamanc y vene;
cualquier temor de tu muerte
es prmcipio de la mía:
no dure más tu porfía;
que á ver mujer tan constante
eres el primer amante
que vuelve sin Ble){ría.
No son, mis amores, éstaa
los promesas esperadas:
dígante aquestas criadas
las lágrimas que me cuestas.
Deja que te hagan tiestas...
tA Blanca tantos desdenes^
Mí mía, dime, «quí- tienes^
jPof qut estás tan enojado,
que antes dt haber peleado
g'enso que vencido viencv*
)ndcsa...
BLaMCA. |Qu¿ mal comicniul
Di Blanca, por vida mia;
aunque tu enojo v porila
st es tierno el estilo, venias.
Vasco. Supuesto que me conventas,
Blanca, pues asi lo quieres,
^
=-^^^^^^H
1
^^P JORNADA TKRCERA 333 ^|
^1
con (]ue la causa no eres
RcY. El Jardinero ^^M
^H
de mJí pesares y enojos,
y cun lener en los i>joi
venga pira desaguatic, ^^H
^^1
y porque so vaya luego. V
^^1
ta disculpa tas mujereí.
{YMt tí Hcy y don Vstco.) J
^^1
no puedo dejar de estar
^^fl
^^1
algo enojado contigo.
^^H
^^1
<t< que «s Teilo buen testigo;
ESCENA XXI ^H
H
que no lo puado excusar,
porquetl Rey hade pensar
BtAMCjl, BlATIlU y TxLt». ^^H
^^1
que roconitgo ukí.
Bi,A»cA. Tcllo, ¿cómo no me hablu? ^^|
^^1
que e habUsies, y tendré
TKt.LO. El R«y me tuvo suspenso. ^^|
^^1
con él tan mjila opinión,
Quisiera Moer la boca ^^H
^^1
aue me aborrezca en raxón
oe un secreto que yo tii.
á la medida del cuero ^^H
^H
de la surta del chapín, ^^H
^^1
No c^iari el Rcj $aiis(echo;
aunque fucridc ctcn dedos, ^^H
^H
pero <qué %< pueJc haccrf
para befártelo lodo. ^^H
BLA.SCA. Levantu del suelo Tello ^^|
^^1
aunque antn Je amanecer
^H
lo ha de quedar de mi pecho.
y dame un abruo. ^^H
^^1
Todo lu posible he hecho
Tcllo. ¿Yo? ^H
^H
de mi parte, y tú el error
(Vive tKos que len^u miedo; ^^|
^^1
i que le ha obligado amor;
que aún p.enso que citi difunta.) ^^|
Con et debido respeto ^^|
^^1
que los hombres, (no ic alteres,)
^^1
queremos bien Us mujeres
IQ abrazo, sdlora müt ^^H
^^1
, y mucho más cl honor.
Yo saldré del iodo bien:
pero ha de ser ilcMle lejos. ^^H
^^1
BcATRii. AbrAccto loJualU, ^^H
^H
no Ic espante cl verme ansf.
y aci que nos papen duelos. ^^H
Tkt.lo. Con pan, señora BcAirii; ^^H
^H
pues cuando el honor perd!,
^^1
gané de! Rey cl desdén.
^e con carne no son menos. '^^H
Blanca. TcIIo, jcómo ha csiido el Conde.* ^^|
^^1
Ahora i mis bracos ven;
^^1
que ya eiioy detenojado.
Blakca. Mil vidas, mi bien me has dado.
¿Tuvo mucho scniimicnlo.^ ^^^^|
Tullo. Dios lo sabe, y otronaon. ^^^^|
^r
B
lAúráíaAit, y idfc ti Rey.]
SI bien yo entiendo su pecho. ^^^^|
Blanca. jQué decía, por tu vida? ^^H
Tello. Mil amorosos requiebros. ^^H
^K^
^^h
^^^^L
Blakca. ¿Cómo, cómo? ^^1
^H
^^P ESCENA XX
Tello. ¿Qué preguntas? ^^|
Esta noche has de saberlo. ^^1
^^1
^^^^
^H
W t>iCH«a, il Rbt y Tvllo.
Blakca. lOh, cómo saben los hombres ^^H
»aglr caricias y enredosl ^^H
^^^
1
Rev. «Esto llamas TclIo, enojos?
TcLtO. ^Qué imponan alegres o[os
En la cara son traidores ^^H
^M
y en au&cncia verdaderos: ^^H
^H
ti hay corsK^n lastimadoi*
que hay marido que desea ^^H
sm que otcnsa le haya hecho, ^^H
^B
(tsY. Seáis Conde, bien vnnido.
H
Vasco. Señor, ¿vos aquí? |Quc exceso
dar la mucric d su mujer, ^^H
^1
tan gr andel
por verK libre, ó por celos. ^^H
Tbllo. >ues no lo digas burlandoi ^^H
H
Ktr. Aunúue á vuestra casa
fué justo venir i veros,
^B
que Conozco algunos destos ^^H
^H
esta cana que he tenido
que ya trau á su mujer ^^1
^^L
del Condestable, me ha pucilo
como pierna. ^^^|
^B
■ en mayor obligación.—
BaAsc«. No lo entiendo. ^^^^|
^^P
r (^ndesa.
Tkli.o. Quiere aprctalla con liga. ^^^^|
Blanca. S es de sus braxos al cuellOf ^^^|
^F^
Blanca. Señor.
^1
RcT. No acierto
venturosa tal mujer. ^^H
H
á daros el parabién
Tcli«. No mucho. ^^H
^1
hasta el ñn deste suceso.
Blanca. ¿Pues por qué, Tello? ^H
^m
Vasco. Pues ^qué escribe cl Condestable?
Ríir, Que vino A verle don Héctor
Tello. Porque lo pasara mal, ^^H
H
á no haber rey de por med9o; ^^|
^B
y echado i sus pies le pide
quecuando juegan al triunfo, ^^|
Blanca, el amor y los celos, ^^H
^B
perdón, y que le trae preso.
Vasco, Sin sangre se ha negociado.
V
suele llegar la espadilla, ^^M
^B
Ret. Estoy contento Ai extremo.
V no es el rey de provecho. ^^1
^K
Yo tengo, Conde, que hablaron:
Pero ya vino un caballo ^^^^|
^B
baí¿nM>nos i este huerto.
que por la posta corriendo '^^^H
dio aviso al Rey que p«rdia, ^^^H
^H
porque habernos de estar solos,
H
para negocios secretos.
carta blmica todo ei juego, ^^H
^p
JHay algún estanque en ¿l>
Vasco, ¿i, señor.
y antes que et otro triunfase, ^^^|
1
i
nwüóse ct Rey de por medio: j^^^H
134
SIEMPRE AYUDA. LA VERDAD
Rey.
Vasco.
Rbv.
Vasco.
R«r.
Vasco.
cun que no habrá más barajas
aunque se prosiga el pleito.
ESCENA XXII
«Estáis satisfecho?
Estoy
de lo que vi satisfecho.
Pude engañarme.
Pudistes;
el favor os agradezco:
2ue visteis ¿ doña Elena,
sa por la vuestra he muerto;
hablad bajo, y no lo entienda
Blanca.
^'o seré tan cuerdo,
3ue tes daré sepultura
e noche, con tal secreto,
que quede limpio mi honor.
Rey.
Tello.
Vasco.
Tello.
Vasco.
Tello.
Vasco.
Blanca.
Rey.
Vasco.
Blanca.
Que abracéis i Blanca quiero,
y la estiméis como es justo.
Señor.
¿Qué me queréis, Tello.*
Licencia para Castilla.
¿Pues por qué?
Porque estoy cierto,
c6mo en secretos andáit;,
que porque sé parte dellos,
cuando esté más descuidado
me habéis de dar pan de perro;
que saber secretos graves
nunca ha sido de provecho.
Yo haré que el Rey te dé cartas,
y yo te daré dineros.
Abrazadme, esposa mía.
Con el alma v con el ptcho.
Siempre ayuda la verdad.
Con este titulo quiero
que dé lin nuestra comedia. .
Senado ilustre y discreto,
si no ayudaren las obras,
ayúdennos los deseos.
LA MUJER POR FUERZA
COMEDIA FAMOSA POR KI. MAESTRO TIRSO DE MOLINA
R^fnttHtóia Arenda^o.
PERSONAS
Finca.
Fl^HKI.A.
Cr coNbi; FeoEHico.
Albemto, Aermano ¡Jt Finta.
Hl klv iic N\roLti.
Clahí», iTíaJQ dvl Comfc.
FiMiA, criada Je Horela.
Fabio, criado dt AViie».
R1&B1.0, criado de Federico.
El MADQi'it tiE Li'UQVico.
l.t MttOKti, i-riWo.
Otro chiaüu.
I.a tfctna a <» NápoítJ.
J-^^^^^^V^^^^
Faiio.
Finca.
FAbH>.
KiKEA.
Fabio.
FlNBA.
JORNADA PRIMERA
ESCENA PRIMERA
AtffH KtKM. dtiHit, y I tMO, (■ (rMd».
Mirs quf » poca pnxknda.
iS^uc poco sabes de tmor!
Quien nu htcc resistencia,
para ofender su favor
parece que da licencia.
ÍQué puedo yo resistir
un (tiTiur desatinado?
^De un liDnibci; que v: ha de ic
lal penuniicnio le ha Jado?
Eso me ubli);(M :i morir.
Vino por (embajador
iJcl rey líc Ñipóles, Fabio.
ct Conilc: iqué lococrrurl
pero f ()uiín ha sido sabio
en accidentes de a mor?
Por fpiuo dci rey de Hungría
le dio mi hermano su casa;
vi su talle y bizarría:
^y, del deseo que pasa
dñdichas por ccloiia!
Que á darle necios trofeo»
pata lan loco» empleos
conief tamas y lan llanas,
hallaba pocas ventanas
Fabio.
Fines.
la ptisa de tos deseos.
-Si el Conde se levantaba
sin que me pudicM ver,
con «tención le miraba:
esto, Fabio. es ser mii]er:
Ib inclinacjiin m« foriaba.
.Sí con mi hermano cumia,
lin que mi- t iese le vía.
y de todas stis acciones
hallaba el alma razones
y engaños la fantasía.
De esta manera Icamú.
ifíuc nunca el Cunde le \ióf
\o, por mis que lo intenté;
porque mi hermano temió
lo que guaidindome fué.
El pTocurabii esconder
lu aue me di6 mds tuftar,
y al iin me vine A perder,
que mal se pueden guardar
los ojos de una mii)cr.
Mas ¿dónde hallare razones
para pintar mi afición
mi inquietud y mis pasiones,
que en habiendo pre\ cnción
es Iodo amor invenciones?
Sueño y susieiiiü perdí,
val fin medctermm^
A seguirle: \ como en il
mis esperanzas fundf.
336
Í.K MUJER rOR rtfCRZA
cuenta de mi cnor ic dr.
Yo píento mudar el traje,
Hit auc me obligue y rqxiftc
U afrenU de n» linajei
ver de Nápolei la corte,
V en ella i«fvir de paje.
No repliques, irierrael labio,
u me vas á reprender,
porque en resUiMiido, Fablo,
la furia Je una muíer
dari en el roa>or agravio.
Ellos salen, y i\ se pane.
Vo mo voy, espera aqu!.
Fab*0. V^ tengo de acompaflaric?
FiKEA. Por no, Fabio, ic di
de mi ■trevimiento {iirte.
Aitradece el ir conmigo,
!|ue detdc que en mi cuidado
uiste secreto leiiiKO,
tubi»e desde críaoo
á la grandeva de amigo. (*''**■)
ESCENA II
¡Qüi notable penumieniot
Pero seguiré su intento,
que si ta desamparase
¿quien duda que se arrojase
a mayor atrevimiento? ivan.)
ESCENA MI
ALaKKTO. ((canee rtutieo y <ri*á^.
Alsxhto.
De no iiabcfos férvido cMoy corrido:
que aunque el Rey me ñó vuestro regalo,
ni le he servido, ni le habtís tenido.
CoNDB.
A SU deseo vuestro amor igualo» ^
y del que en vuestra casa he recibido,
por tan esclavo t ucstro me señalo
como vertís mandándome en ini tierra.
Gues hoy se trueca en blanda paz Is guerra,
oy he sabido que icittís hermana;
sólo el favor de verla me ha faltado,
que á haberla visto, fuera cosa llana
volver, Albeno, i Ñipóles cesado.
Alkrto.
Fínea ha dado en retirada y vana:
por esu causa no le hab^ hablado;
V por lo que decis del casamiento
bisóos las manos.
Conor.,
Digo lo que siento.
Alukto.
Tinn honra para mi serviros ftHr».
CONOK.
Escribiré en Ikgando.
Alberto.
El cielo ot guarde.
COKW.
Vo parto, como veis, i la ligera.
Alberto.
Y es justo. Conde, porque el Rey no aguarde.
Quiéroos acompañar.
CONOB.
De esa manera
volveréme con vos.
Ai-BEaTO.
MJradqueesurde.
CONDB.
No pasaréis de aquL
Ataca To.
Serviros quiero.
CoSDK.
Alberto, adiós.
ESCENA IV
Auiaio / (■ Crubo.
Alberto.
¡Qué honrado caballero!
Cbiado.
Toda tu casa deja aficionada
y tus criados de presentes llenos.
Albchto.
Asi pagan los buenos la posada,
con agradecimientos por lo menos.
Odiado.
Mi señora eauviera bien casada
con lal \alor y términos tan buenos
«1 Ñapóles.
Alberto.
No quise que la viese,
que fuera obligación que la sirviese,
gue para dalle juvds competentes
a su valor y al de Finea, mi hermana,
se pudieran seguir i neo n venientes;
U nobleza té yo napolitana.
Caiatio.
SI él quisiera que fuésedcs parientn,
jqué mayor dicha?
Albbrto.
Si el paso allana.
yo vendré en ello.
Ciitaao.
Eicrlbele.
AUlkTO.
Si el Conde
me escribe, v i su Intento corresponde:
(que si palabras son de cumplimiento,
porque en mi casa al Conde he regalado,
DO es justo que le obligue i casamiento,
ni lodo huésped 4 volver cuado).
^
JORNADA
I>IÜMEIIA 337 ^H
H 1» cafiks nns <lifin su penumitoio:
y del que debo tenerte, ^^|
H un noble soy como i\.
perdona mí desvarío. ^^H
H
CniAOO,
Cumplimiento y necio, íu£: ^^H
■
Ser tu cuñado
pero )>or disculpa ha sido ^^H
el no haber visio i Finea; ^^H
H tu noble honor y «1 smisisd le obli^.
no me des mayor castigo, ^^H
H
AL3BIITO.
ni allá to rebele el alma /^^H
B Si no ha
de ser, no tt juMo que se diga.
por dcslcaltad. por olvMb. ^^H
obligar i un caballero ^^|
oue con generoso indicio ^^H
de su valor me ha obligado. ^^H
^M
^M
ClakIn.
Si tuviera aquel chillido ^^H
H
ESCUNA V
de las mujerex celosas, ^^H
^M Ki c«)ii>< tKtiKtico y CuKla, (h trt»4v
te dijera: «Federico, ^^H
^M
no mis, acabuse aqui. ^^H
H CLAKfK.
En lugar de lo que suele
— Señora. ".\'u miiconmigo — ^^|
^H
entretener los caminos
—0* e por Dios.— .No hay oír.— . ^^^
^^
reprehenderle quistora.
— ICscucha.— Dar¿ mil gnloí. ^^M
^^^^K
([encrtHo scAof mío.
Esto deseaba ver, ^^1
^^^^K
¿Tienes i Florela amor?
} haber visto ya confirmo ^^H
^^^F
¿sirves i Floréis^
iu$ irait;ionc{'¡\luene soy: ^^H
■ Coude.
Sitvo,
desleal, traidor, finj^dot» ^^H
■
y ten^o amor i Floreta.
^' va el otro majadero ^^H
■ ClAIlfN.
¿Puei no c> cruel dMalirio
muy contento deste arbñlrío ^^H
■
el decir i ia partida.
i sacar ropas y sayas. ^^H
^1
sin hibec de Albetio visto
tirma con un vestido ^^H
H
U hermana, que le casaras
las paces que en brazos de otro ^^|
^^
con ella>
U de liis celiios hizo ^^H
H Come.
Pues ¿qué hay perdido^
mientras duraba el enojo. ^^H
■ CudÍk.
Sj ol otro u respondiera
COKDB.
No riAas mis. ^^1
^1
tan necio v no i«n amigo,
^■cómo Toi vieras?
ClarIk.
.No te ríñ<^ ^^1
^ft
mas por Dios que he de mirar ^^|
H Conde.
Casado.
si el dueño desle cortijo ^^|
■ ClaaIk.
¿Eiodicej?
tiene hermana. ^^M
■ COKM.
Eso he dicho.
COKDK.
Gente ^^H
■ CuAOlN.
¿BúrUstc.'
ilUkti».
iücniil talle! ^^|
H CoNDr.
D.' lí me burlo.
que aquelll palabra ha sido
sol» por honrar al huésped:
CONW.
iHcrmoso bríol < ^^H
^^^^^^
que aunque «il es tan bien nacido
ESCENA VI ^^
^^H
y debe de ser su hermana
un initel, el excesivo
Dichos r
itli FiKKA, 4t homhrt muy g*lám, y P**ioi 1
^^^^^^^1
amor que á Florcla tengo
no mchubie<'a permitido
Finca.
Pregunu si vamos bJon, «^H
^^^^^^1
Fabio.
Esc es el Conde. ^^H
^^^^^^^1
casarme sí el rev de Hufljtrla
FiKEA.
Pues calla. ^^M
^^^^^^B
me diera i su hija.
Clamís.
Sobre buena cara entalla ^^M
^^^ClÍpIs.
Es digno
mejor la {cala lambiín. V
^J^
su honor de un urande amor;
Finca.
iM ConM] Diosguardei vueseñoria. M
t.\ mismo venga con vo^ ^^m
^^^^B
que si su< m<írtius miro,
CONDB.
^^^^^
aunque sin pasión, apenas
¿De dónde buen (^ ^^M
^^^^^^^_
tu amor se alcanza i si mismo.
Finía.
Los dos ^^H
^^^^^^H
Occir puede un hombre i otro
somos, como veis, de Hungría. ^^M
^^^^^^K
á cuenta de los servicios
Conde,
¿tUináe} ^M
^^^^M
que ha recibido en su casa;
FlNBA.
A Italia. ^H
^^^^^^
«ScAor. mi hacienda, mis hijos.
CoNoe.
jAqu¿ ciudad^ ^^M
^^^^^^^H
mis caballos, mis criados.
FlKBA.
A Ñipóles. ^M
^^^^^^^B
mis pijaros V mis libros
CONDB.
Del la soy. ^H
^^^^^H
á vuestro servicio esiin;
Venid conmitio, aunque toy ^^H
^^^^^^^H
siempre len^o de serviros.»
de prisa. ^^H
^^^^^^^P
Pero, «yo tne casir¿.
FlNKA.
Vuestra amistad ^^H
^^^^^^K
y con mu cr que no he visto*,
no lo ha aicho caballero;
y compañía me pone ^^M
^^^^^^^B
codicia. ^^M
^^^^^^H
caballero no lo ha dicho,
Conde.
Y i mi la vuestra. ^H
^^^^^^
aunque fuera l.anzarote
FlNEA.
Luego en la vista se muestra ^H
^1
cuando de tlreuj^a vino.
lo que el corszi^n dispone. ^^U
H COKDT-
}Av, Florelat Si fui agravio
d«f amor que te he debido
Conde.
Soy el conde Federico. ^^M
L
FlN«A.
Dadme, grao wflor, los pies. ^^1
^^^338
LA MiriVt ÍOR FUERZA ^^^^^^|
^^^^H
que mi calidad no ct.
Fabio.
Mil veces los pies te beso. ^^^^|
^^^^^^H
Ki la ««dad os publico.
FiSKA.
jQué venturoso suceso! ^^U
^^^^^^H
para if^uaUr ul valor,
CoMir.
^^^^^^H
que »oy un pobre ewudero
Clarín.
^H
^^^^^^H
con humoti de t:ab*IÍero,
CosnE.
Haz que den ^^U
^^^^^^H
que gradúa el buen humAr.
Ilav cieria univeisidad
lo necesario i los dos, ^^M
^^^^^H
y traigan las postas tu^o. (t'4it j ^^M
^^^^^^^H
para tot pobreí discretos.
1
^^^^^^V
donde hace quodlibetot
^^1
^^^^^T
U mediana calidad.
ESCENA Vil ^M
^^^V
Aquí soy vu bachiller
Fl.ltA. t'AlIO y ClARfn ^^^1
^V
V precen'dienie de un don.
^^^ CONbR.
'(.a nobleu y diícrcción
FlüBA.
Que me deis. Clarín, os ru^o, ^H
^^^^L
jumas ic os echan de \ or;
los braios. ^H
^^^^1
oue pues coscan humildad,
aonde no sois conocido.
Cl.AKl^
Celio, por Dios ^H
^^^H
que habéis tenido ventura. ^^H
^^^H
os habí is Jisminuido,
lefo tos la merecéis. ^^H
^n mi un amigo tendréis. ^^M
^^^H
jquc mis cieña calidad.'
Unos hombm fanfarronc)^
FiMKA.
^^^H
Clarín.
Rl Conde, solo procura ^^M
^^^^1
que ¿ dos leguas de %ut casa«
hacer bien í sus criados. ^^M
^^^^
quieren asir de lat ttts
Fiíír*.
¡Qué bivn se le echa de veri ^^M
^^^^^^^K
los mií antieuov blasones,
son monos de U noblen:
jl'ienecn Ñipóles muier^ ^^M
Tiene la.s de otros casados, ^^M
^^^^^B
Cl.AaÍM.
^^^^^^^
que con tiestos v vii^ies
pero suya no la tiene, ^H
^r
remedan altos linaies.
aunque ha poco que quería ^H
^L FlNEA.
Yo os he dicho mi bajera.
casarse el necio en Hungría; ^^M
■ CONbR.
Esa. aunque to^eacubráis
que allá de su corte viene, ^^M
^^^^
la nubtexa aue tenüs,
mal persuadilla podáis:
que el de Ñapóles le dio ^^M
^^^B
particular embajada. ^^M
^^^V
con el rostro la negáis.
y por pagar la posada ^^M
^K FlUEA.
Con alguna á Italia vcn^o.
por lo menos intentó ^^M
^^^
pcfo casos de fortuna
casarse con cierta hermana ^^M
^^^L
me llevan i ver si at^iuna
de la capacha que habla ^H
^^^^v
fuera de mi patria tengo.
Esto sabréis cam i nanoo.
en casa- ^H
^^^^
FlWEA,
,:Vi('>la atfíún dlaP ^H
^1
pues ul espacio ha de haber.
ClarI-s.
Jamis en puena ó ventana: ^^1
H FAtlO.
Como vo sé que es mujer.
que el hermano era celoso, ^^H
^1
estoy de oírla temblando.
y debió de conocer ^^H
H CoMW:.
Pésame que con disgusto
el humorde la mujer ^H
^H
vci'ts á Italia.
y el pcnsamicnio brioso: ^^M
■ FlN>*.
No xtk
que el Conde tiene buen talle. ^^M
■
sino con i;usto, pues yo.
y doncellas y secretos, ^^M
^^^_^
seAor, de serviros gusto.
si no lo guardan discrems, ^^M
^^^^k
Y pues lenao de servir
de paie en Ñipóles, quiero
servir tan uran cabal ero,
sí me queréis admitir.
presto salen á la calle. ^^M
En fin, ^no es casado el Conde? ^^M
^^^^^^^
Fi.se*.
^^^^^^H
Clabík.
No, pero quiérelo ser ^H
^^^^^^P
con una hermosa mujer ^^M
^ Conde.
Por cieno que si pcnsáh
que le adora < corresponde. ^^M
^^^^
servir, ya determinado,
que habfis un hombre hallado
FlKZA.
,; Donde? ^H
^^^^
Clarín.
En Ñipóles «etá, ^^1
^^^^L
como vos lo ima^in^is.
FiKEA.
¿Cómo se llama? ^^M
^^^^^^^
Mi am^ro, bracos y casa
tendréis desde hoy.
Clarín.
Florela. ^H
^^^^HB
y es la flor de la canela. ^^M
^^^^PWI*.
Oran seíor
FlSE».
(,Araru./ ¡Muerta soy! ^^
^^
lanu merced y favor
ClarIn.
Ptenso que y* ■
^^^B
dd cori^ limtle pasa.
seréis vos ct alcahuete, ^^1
^^^B
En estos brazos me olvido
que suis muy acomodado: ^^M
^^^^
de la patria: ya soy vuestro.
que hasta ahora yo he llevado ^^M
el recado y el billete, ^^M
■ COMDC.
Y vos verítc que me muestro
H
i ese amor agradecido.
el vestido y la sangría. ^^B
^1
jEI nombre.*
FlJCE*.
(Áp^rtt.i Sangrarme del alma pueio, ■
H Finia.
Olio es mi nombre.
que a ella se fué de miedo ^^M
■ Conde.
jQui¿n es el que vt con vos?
Criradomlo,y los dos
cuanta en los braios tenia. ^^M
■ Ft»ZA.
ClARÍK.
Ahora bien, vos tenéis duermo ^^M
^B
vuestros.
enamorado y scAor. 1
^^^ CONbK.
Puesvus(teniÍlhombre,
FlXE*.
u^.dFib.)I.a«peraniademiamot ^J
Fabio. se convierte en sueik). ^^H
^
tendréis mi casa tamb«tn.
JORNADA PRIMEA A
ClarIk. Venid, verüsle coiner.
Fauo. (-V. i Fin.) iQni p¡«nti* h«c«r*
FisKA. Morir.
¡Qué pr«lo suele t.^[UÍt
p»n prsai á ^!»n pl*cer!
Mal bien puede haber mudania;
jbuen ánimo, corazón,
<)ti< de aquí á la p«»esión
tiene iu^car la Mperanzal (Vaa>«,)
ESCENA VIII
pMMinA y RuiM, rrfarfu M tinutt F*átrín
(■LO. Lee U cana y \etk%
cuándo se pane, por ella.
x>HCLA, ¡Ob, qu¿ mal sufre, Ríselo,
grande amor, fcrandcs auwtwias!
SSLO. Pues ^quf culpa tiene el Conde
ti el Rcr le condena á ellas
con lan honrofLaembajiidar'
.No le culpe, aunquí pudiera.
pucí se pudiera cvcusar.
que es de lo ^ue xnn^o quejaí
culpado Ic ha mi fortuna.
Está segura que ven^
mur presto, que ati lo dijo.
^Puí dudas? Rompe In nema,
pr<IjúntaMlo á la ^«rta,
que i-lla le daiá respuesta
como oráculo de amor.
Dilato, Rítelo, d verla.
por entretener las dudas,
por ensar^r las sospechas.
íEnirA muy lucido el Conde
en la corteí
Cuando fuera
el mismo Roy, no sé vo
si fuera con mis grandeza.
Salieron de la ciudad
hasta la famosa puerta
todos los (irandes señores,
todt la ilu<irc nohleza.
Las {^las fueron notables.
pero )unta& todas ellas
DO igualaron la del Conde
sobre tanta geniilexn
Fto»ai,*., -Qué color*
f*>i«"-o. A/ul celeste:
bordadas de oro y de perlas
cifras de lu nombre, v rtores
que decían: Fe y FSortta,
Ivrael caballo español,
que la gualdrapa de tela
quería arrojar de si
para mostrar qae lo era.
Parecía al son del oro,
como ib« tocando en ella,
instrumento á cuyo son
iba tsiampando la arena.
Llegó á palacio, y el Rey
salió á la sala primera
i recibirle, y lo» dos
hablaron más de hura y media.
Lo que iraun se murmura,
que es casar I.isarda bella
con el Príncipe d« Hungría,
>39
Florsla
RtsxLo.
FURELA
RlSKI.O.
pacílicando las guerras.
Abre la carta por Dios.
Fi.oar.i.A. Venuarémc de su ausencia,
Riielo, en no abrir tacana,
aunque ella de mf se venga.
{Abrt la frtay U Iré.)
•Lleno de pena te cKribo,
pero entre esta misma pena
halla gloria la memoria
de hablar contigo por ella.
No s¿ cómo he de af;erar •
lo que siento, porque sientas
i lo que obligan temores,
y á loque sospechas llegan.
Celos queallA no sabia,
aquí, mi bien, me atormentan,
^ue los sostituyc amor
a falla de la presencia.
Perdona este injusto agravio:
y trn por seguras nuevas,
que tentiO para partirme
mil almas y una Ikencia,
Presto te v«íé<mal dije),
porque, por presio que sea,
será tarde para amor
que me enloquece tu ausencias
RtULo. ¿Mereico albricias?
Florela. .Mereces
los brazos y esta cadena.
RiWLo. Yo te aseguro que el Conde
llegue mas presto que piensas.
Flooela. Bien dices, porque el temor
amando, piensa que llegan
todas las cosas muy larde:
¡con tal ansia las dcses!
|Ay. Federico! si quieres
dar vida i un alma tan muena.
haz mis deseos jornadas,
serán instantes las leguas.
(Kanir lotd».}
ESCENA IX
SaUa tt KtT •■ NiMLn, rf« ^rba: ti MdMQvb
l.VMtttM y acmpañamitnlo.
RtY.
Tendrá de esla manera
quietud el reino y los confines pKes.
MAUfll.'ÉS.
Como de ti se esfera,
cuanto crMtto tienes satisfaces.
fUv.
En lo qtie escribe el Conde
se ve que el Rey con gusto corresponde.
.Makqiiís.
Federico es diwreio,
sabri muy bien lo que ha de hacer ta todo.
Rbt.
El lleva de secreto
de lo que impona, Ludovico. el modo
en este casamiento.
t Av tn f t onaiail; qulji iltb* d*cir ««xt^itrirs.
En It cdi«iúa él orttai tcUiec, ^Sott c«nisnt Jt
pJDiu.*
»40
LA MUJEPt pon rURRZA
Madql-ÍS.
[%no ba Ȓtlo de ti su penBatnicnio.
Rby.
En tanio que »in aucm,
sin untttt de vasallos que coniume
la mis tlotida tierra,
lapu que m preieniie, te presume
aciertan mit los reres
V viren en quietud lat untas lejrei.
liatón de conservarle
con guerra un reino, nunca fué admitida
de quien debe oí>lift>rse
mis á la religión, puesto que olvida
la paz, Marqu¿&, en parte
t (os vasillos el valor de Marte.
Fuera del Rey. no <s justo
tener tal vez 'c|ércÍto que obliga
■I que os diera disgusto
que depuestas las armas no prodiga
en declarar su inienio.
El Conde viene.
Ri».
Y vkne al pensemtenio.
ESCENA X
DicBCM. rl MNM FutMilO, frUK* y triadat.
CONDI.
Vuestra alteza m< d4 los pies.
RkT.
Ya. Conde,
loi brazos, que tcníit tan mvrwidos,
os da mi amor, que al Tuesiro corresponde.
CoxoE.
.Mis servicios de ti favorecidos
tendrán de hov mis valor, tendrán ventura,
pues siempre fuá el mayor ser admitidos.
Va te escriM, que el Húngaro procura
■atisracerte si hay algún agravio.
deqoe ya lo tratado le asegura.
En todo M mi»ir6 Príncipe sabio:
honró mi entrada su real persona,
sus dos sobrino^, v su hermano Octavio.
Eldigno sucesor áe su corono.
y que ha de ser esposo de Liiarda,
agradecida tu elección abona.
El tiene la persona mds gallarda
que vi en mi vida y de quien toda Hungría
ta tjcciK>6n de su espcranu aguarda.
Salló bizarro cuando el íul »alia
una mafiana en un caballo airoso
que i hacerle mal dtjerun que venia;
mas 41 li> hiio tan bien, que (u^ forzoso
mudar e\le lengiiaje en qu'cn miraba
brío tan alentado y animoso.
Allí tan dtestramente U- llamaba.
Sue al concertado son de U baqueta
caballo parece que daniaba
como si fuera oyendo la trompeta.
Intentaba quitañe las espumas
de la boca ■ fogosa i inquieta,
mas porque desio lo demás presumas,
cuando al curso te puso las espuelas,
volando entrambos pirtcieroa plumas.
No suele por el mar con blancas velas
y remos la galera presuioia;
«on banderolas de diversas telas
berir las blaiKas olas más airosa,
ni del arco veloz partir la Aecha,
pues ttxn era la vista perezosa.
A cíie Principe puedes sin sosoccha
dar, leAor. i la Infanta mi seAora,
que va queda la pat lirmada v hecha,
y este es el pliego que responde ahora.
Rky.
CoxoE.
Rut.
MapO'
Los brazos os vuelvo a dar,
y el premio os dar¿ tan presto
como veréis.
Yo he dispuesto
tu deseo hasta llegar
al fin de lu pretensión,
y eslees el premio que quiero,
porque de «ervir no empero
mis seguro ¡galardón.
iDicboto qui«n ha servido
h«y, á quien puede decir
que es aceitarle á servir
premióle haberle servidot
Ahora bien; voy í leer
lascarlas. {Vm.)
ESCENA XI
l>iCHoi. mtnoi tí Rav.
Ya os puedo dar
el parabién del lugar
que presto habéis d« tener.
CoxoK. Lo que al Rey le respondí,
respondo á vuestra «mistad.
MxaQ. Yo os amo con la lealtad
que d«bo y me debo i mi. (Kaw.»
ESCE.\'A XII
Et coa»! FaBaaico. ClakIr y Fi»(4.
ClarIn. Mtcowl*.) Lo mis tienes h«cho ya.
CoNi>E. Antes. Clarín, lo que ti menoi;
que en los negocios ágenos
menos libre elalma está. .
(^IP> ágenos que no son I
los que lanu fuerza tienen.
si bien á ser propios vienen
Ror tan justa obligación. .
o quise veri Flortlt 1
primero que al Rey, y asi
con la obligación cumplí:
Bajura, Clatin, veréla
con espacio, que después
de ausencia. s«ri raxón.
CLAaÍK. Hoy. seAor, tu pretensión
alas te puso en los pies.
Oran merced del Rey te espera,
y luera de parecer
I V«rM IneoaplHo. Ka It iiapriata i* Ontga
lambléD (tía tii<aai|»t«M.
■
JORKAOA
PRIMERA ^^^V 341 ^H
que hftnu tenerla, y saber
porque, 6 diciendo el secreto, ^^M
ó econsejtndole mal, ^^^M
^^^H
que no ma lal que prefiera
^^^^H
lo que Florela mcfcco.
ha de ser decausa tal, a^^^H
^^^^
no trataras de casarca.
si «s necio, nKÍo el efeto. ^^H
^1 COKOB.
A nu poder disculparle
El rey cua:ido tiene al lado ^^M
^B
que mi afición ic enloquece,
el sab:o ;culn t>icn actenal ^^M
^B
viv« Uius, necio, que hiciera
que áqu:er> el reíox conderu, ^^|
^H
un disparate contigo.
¿Eso aces^
se debe andar concertado. ^^H
H^
El sabio goMrnador ^^H
■ Clavín.
Esto digo.
con prudentes conseferof ^^H
■ COKM.
Pues aunque el Rey me preñera
afila bien los aceros ^^H
^p
á si mismn ¿puedo yo
T puede cortar mejor. ^^H
No hay sabio al lado del necio; ^^M
igualará un ánuel?
CU4RÍN.
Mira
un loco h»ce muchos locos; ^^H
^K
tu calidacL
siempre los sabios son pocos. ^^H
^1 COHIW.
Es mentira
Por sabio, Celio, te precio: ^^M
^H
cuanta mi sangre me dí¿
que cuanto en este camino ^^H
^^
comparada i su belleíai
contigo he tratado, fui ^^H
^^^_
mus cuando su gran valor
satisfacción en que hallé ^^H
^^^H
considere sin amor,
tu eoiettdi miento diiino; ^^H
^^^H
DO la iguala á su nobleaa.
y asi. aunque paje, he (tuslado ^^1
^^^^H
Vive Dioí. si del romano
que me s-rvis con espada, ^^M
^^^H
imperio el ceiro tuviera.
que está mis acreditada ^^U
^^^^H
ü como el sol en su esfera.
honra que la trae al lado. ^^M
^^^H
fuera señor soberano
Que aunque es verdad que la pluma ^^M
^^^^1
de la tierra y de la mar.
es en lo que has de servir ^^M
^^^H
que me pu^ieía i sus pies
no la embota el escribir, ^^M
^^^H
aun pensaiid» que después
y mis cuando yo presuma ^^H
^^^p
no la pudiera i);uilar.~
de general de una einprna, ^^H
^^^^
Celio, jc6mo callas unio^
aunque cese la de Hungría. ^^H
H Finca.
Señor, como yo no entiendo
Mas Dorquedtamor la mía ^^M
ya sobre (us hombros peNS, ^^H
^B
que tratas, esioy oyendo
^H
f callado.
ven con este necio i ver ^^H
H Coütos.
No me espanto.
á Florcla.y xü diri% ^^M
^H
que yo sí que si tupiera»
que no hay en Ñipóles más, ^^M
H
qué prenda adoro...
Si Dios no lo vuelve i hacer. (Vau.) ^^M
H FlKSA.
Mpi ¡Ay. dcmil
^^^M
H Cosí».
Por lo que ya he vitio en il
que oiro convejo me díe'Ai.
ESCENA Xiri ^M
^^
¡Ay, Celit^: quiero i una dama
FisrA r ClaaU. ^^^^
^1
que, por rene tan discreto.
ClarIn. jQu¿ te dice este Calixto ^^^|
^^^^
te la he de mostrar á efeto
de la hermosa Melibea? ^^^^|
^^^H
de que culpes qu en disfama
un ángel de ul valor.
Finsa, Que es hombre y que la desea. (.iB.) ^^H
iQué aguardo con lo que he vjstoi^ ^^M
^^^H
^^^H
con pe.isar que jn la igualo
jPor quí iio me vuelvo? lay cielosl ^^H
Pues no puedo conseguir ^^1
^^^^H
cuando i su súl me regalo
^^^^H
deshecho i su ticrnoamor.
loque Inicnio. yes murír ^^M
^^^H
Este es un necio que debo
muy bajo morir de celos. ^^H
^^^^H
sufrir porque me he erado:
Y no ha sido aircrimiento ^^H
^^^H
lú tut de »; de mi cuidkdo.
que aqueste nombre le dé, ^^H
^^^^H
desde hoy secretano nuevo;
que morir dr cetos fué ^^^^M
^^^H
tú, de todo el pensamiento
bajeia del pensamiento. ^^^^|
^^^^H
sin encubrir parte alguna,
el dueño, j de mi fortuna
Pero ¿por qué celos llamo ^^^^|
^^^H
lo que no lo pudo ser? ^^H
^^^1
dichosa, próspero viento.
Este quiere una mujer ^^^^ñ
sin saber que vo le amo '^^^^H
^^^^B
Contigo quiero tratar
^^^1
los favores, los deseas,
ni tenerme obligación; ^^^H
^^^1
porque veis lú que empleos
«qué ánTfi \o ni celos puedo ^^H
^^^^H
tan venturosos üc amar.
tener ni peJtr al iniodo ^^H
^^^H
Bicn haya quien con discretos
de mi justa perdiciAn? ^^M
Loca fui, loca he venido ^^H
^^^^H
trata lus bienes 6 males.
^^^H
porque, en fin, de cautas tale%
de mi tierra irai un hombre ^^H
^^^H
resultan laks efe^iot.
que apcnat Sabe mi nombre: ^^H
^^^H
Cuando veo un entendido
¿mi nombre? ni aun si he nacido. ^^H
^^^^B
tratar con un necio, y ser
¿Hay desdicha, hay necedad ^^M
(fie* lá necedad desdicha) «^^^1
^^^H
SU amigo, vengo i tener
^^P
aquel hombre por perdido;
como U qtK tengo dicba? I^^^H
^^^ COMEDIAS DE TIRSO DE MOLINA. — TOMO
^H
^^^^^ 343
LA MUJER POR Fl'EUZA^^^^^^^^^^^^^^^^H
^^^ ClarIn.
Ya lu nuev* voluntad
len^o temor i tu brío. ^^^^^^B
^^
Miará h*clcn<lo quimeras
FlHIA.
^Qu¿ temes? ^^M
^^^^1
de la que t« muestra el Conde:
ClarIh.
Va desvarío. ^^M
^^^P
no me espanto, que responde.
FiKr*.
^Celitos? ^H
^^^^^^
Celio, i la mcn;ed <;ueeiperHt.
r.u^nls.
Celio, larobün; ^^1
H^
Bien entrH'ken el «crvir
queá las veces llevad hombre... J
No digas más. ^^J
^^^^
con achaquen de mediar,
que eMo de soliuilar
FlKEA.
^^^B
ClarIk.
Con cuidado ^H
^^^^^^^
iran premio sude adquirir,
.rfadu de Mñor mozo.
muchas veces le he mirado. ^H
^^^^^^B
Finí*.
y en f)n,¿qu¿ soy.* i
^^^^^^1
que nu es oiicial del guíco.
Cukuík.
Gcntd hombfo. ^J
^^^^^H
muerto de hambre r disgusto
Y esta picara que adoro ^H
es una veleta a) aire. ^H
^^^^^^^1
date sepulcro en ur. poxo
^^^^^^^1
destos en que suarJan nie^ e
con esta Idra baldía:
que en mirando tu donaire ^H
^^^^^^H
me ha de perder el decoro. ^^M
^^^^^H
aaqui murió quien vivEa
de S'il') hacer o que dctx.*
FlNKA.
tCsaes pura necedad, ^^M
^^^^^^^1
que donde hay amor con trato ^^M
^^^^^H
.No sé que eK que no lo entiendo
no es posible que sea ingrato ^^M
^^^^^^^M
elle deleite de amor,
A la primer voluntad. ^^M
^^^^^^K
que en pensar otro mayor
H naturaleza ofendo.
Clarín.
No conoces las mujeres. ^^M
^^^^^^V
poiouc aun tu barba procura ^^|
ser de ta primer tonsura: ^^M
^^^^^^B
Kl que tiene más va»tl«s.
^^^^^^^1
mi& nqueüas. mii oticíus.
y en lo del trato no esperes: ^^M
^^^^^^1
mis suherbr»s cdiücios.
que por lo mismo desea ^^M
^^^^^^1
más en iac;( silos cabailow.
una mujer novedad. ^^M
^^^^^^B
no llene justo comento
Yo rio de tu amistad ^^M
^^^^^^^H
mientras no hn comunicado
que, como me dices, sea. ^^M
ven y verás dos infames ^^M
^^^^^H
con una hermoAura al lado
^^^^^H
KU intrin'teco pent-amiento.
que pueden prestar contento ^^|
^^^^^^^p
¡Uh, Tuerte i m afinación!
al diablo. ^^M
^^^^^^
jOli. loco deleite humanol
Yo. Clarín, pienso que en vano
tus celos de Condesan.
FlNBA.
¡Qué atrevimiento! ^^M
K Finca.
So quiero que asi las llames. ^^M
^^^B
Cl.AlttN.
¿Pues qué quieres que te diga? ^H
^^^M
Soy hombre de bien, soy noble.
¿que son remas? ^H
^^^^^^m
no iirvo por interés,
aunque oe opinión estes
Finí*.
Que honres qulero^^
^^^^^H
Ins mujeres. 1
^^^^^^^1
que ía privanza me doble.
Contradices al amor
Ci,«ftí\'.
Presto espero • ^^
^^^^^H
que tu opinión contradiga ^^M
^^^^^^^1
de tu scrtor, no et« cuerdo,
tu ticllaca condición. ^^M
^^^^^H
aunque las vo-pechas pierdo
Fikka,
Kl gusto no es calidad ^^H
^^^^^^^M
que tuve de tu valor.
ni puede en la voluntad ^^M
haber honra ni elección. ^^B
^^^^^^p
Criado que contradice
"
^^^^^^^L
al dueíio. no ha de medrar;
^No has visto al Principe amar ^H
tal vez i una vil muierr ^H
^^^^^B
que consiste en aprobar
^^^^^tL
1(1 buen» <> malo que dice.
OLAtix.
La calidad del placer ^^M
^^^^^^^B
cuanto mis en lo que hace.
es s>Mo saberle dar. ^^B
^^^^^IP
¿Esta dama es bella^
Fine A.
Dices soberanamente, ^^B
^^^^^fiuABlíl.
SI.
y te lo quiero abonar. ^^M
Cuando tcs un rey cenar ^^B
H FiSRA.
¿Es noble?
H Clakín.
Como ¿1.
entre una escuadra de gente, ^^B
■ FlItKA.
Pues di.
y le vabe bien. Clarín, ^^M
H
.¡si Cf. noble y le salitrace.
una perdiz, un capón, ^^M
^P
en qué yerra?
un torrezno de un jamón, ^H
H CtARlN.
Kn no saber
nunca «1 principio ni al lin ^H
^1
i dimde el Re) le pimdri.
prc-,iunta Ji>nde nació. ^^B
^P
que qui/A le ijtualari
come loque bien le sabe. ^^B
^1
con lu S4ngro y su DOder.
Necio Citas, que ya os revés
no ctiipaiicntan con vasallos:
Y asi amor en hombre grave ^^B
^^^ FuatA.
se mira si sabe /j no: ^^^H
^^^^b
si sabe, no hay que saber ^^^H
^^^^L^
obciiccellDS Y amailot
si es bai» su lucimiento. ^^^H
^^^^^^^p
son del sersK:io las leyes.
porque nunca del contento ^^|
^^^^^^^P
Tratemos de nuestras cosas:
míormac4<'>n se ha de hacer, ^^|
^^^^^H
yo estoy en Ñipóles ya;
CLAKfK.
Por Dios, que debes de ser ^H
^^^^^^9^
¿no me enüendet?
diablo. ^^B
^^^^^tll. * » ( X .
Claro ctii, 1
-
^^m
Dos mut:hachat tengo hermous:
■utUtsidu
• iifuí lidia ta (on«lu*>Aa de ta (Kcn>, t*li |
ct 1(110 con punios >«(MBitt«t «n !■ nit* ■
^
i la una quiero bien;
dta ■!< Urlcita (CvMnTia MtogMa'i.i ^^M
^^^^^^^^^^
PRIMERA 343 ^H
H PiítSA, .ip.) |Ay, de mi, qu« he venido
^H am>f un hombre perdUk>
CosnR. Floreta, un rayo me «betsc ^H
» ri ta hermana de Alberto. ^^1
^^^^^^ de amores de iflta mujerí /vtiuj ■
^ aqui lle);an misdospaios, ^^H
^^^^^K
de quien podráis informaros. ^^H
^^^^ ESCENA
^H
^^^r rfoovni: l'>.i>r>i.io y Klokkia.
ESCENA XV ^M
Florei-a. Vóimc templando, que quiero
DioHM. VutA y CiamIv. ^^H
que el contenió no me msie.
FLOHri.A. Clarín no ha de declararse: ^^H
CoNoe. No presumo que lo es
va conozco yo su humor. ^^H
pUcer que pueda templarse.
CoNDi. Tú. CeliO. pasa adelante: ^^H
Fi.oaEL*. Quiero decir que k doy
dilei la hermosa Fiorela, ^^H
al alma, no en todo, en parte.
q^ue aun no quiere asegurarse. ^^H
que ii lodo se le dieta
SI vi la hermana del huísped, ^^H
pudiera el rujio anegarme,
l.os bra:cos os vuelvo i d.ir.
(aunquedicen queeraunángcl) ^^1
donde posé aquellos días. ^^H
F'Mf A. Si puede crédiio darse ^^H
CoNOC. Bien mere:(Co que me abracen
bra^toí. que me cuestan vidas.
i un hombie de bien, que sirve, ^^H
FtORELa. Bien qí que abiertos los hallen ■
yo os juro que en una cárcel ^^M
galanes liespués de ausencia.
iu\ 0 Alberto i su Finca. ^^H
porque s¿!u los ^alunes
los pudieran merecer,
Perdonadme que le llame ^^H
su nombre en presencia vuestra. ^^H
CoMDB. Bien tia>dn desdichas lalcs
Ft.onr.LA. ¡Buen paje! ^^M
que hacen A uo hombre dichoso.
FiontLA, Temo de vos informarme
Cokm:. Viniendo i Ñapóles. ^^H
le recibí en el camino. ^^H
en malcría de mcmoria-
Flodei-a. jY de cslc puedo informarme.* ^^H
FiNEA. Bien podéis, señora mía. ^^H
CoKi». Excusa tenéis bastante
ti os gobernáis por la vuestra.
que nllA vi iit Conde. ^^H
FtORELA. Yo no he podido olvidarte.
Flodbla. Tu traes ^^M
CoxDC. Juz|;ad lo miímo de mi;
contigo la información. ^^H
que os prometo que las lardes *,
FiNRA. Ñoct justo que asi me trates: ^^H
imaginando las noches.
Jten)t» cara de mentira ^^H
Fionri A. Tienes á lo menos talle ^^H
^^^L bastaban para matarme:
^^V pues .;qué os dirí de los dia».*
V Florbi.a. Mejor pudieran pasarse
Je solicitar placeres ^^M
al Conde. ^^H
H entre lis hiinitaras damas.
FiMf-A. ¡Desdicha grande! ^^U
H que vuestra per>una y talle.
Según eso. bien me puedo ^^H
^L^ y «todcl ICmbaiador'
despedir. _^^M
^^^^ obligan á muchos lances.
Conde. Presumo que anics m^^^H
te quieren hacer mercedes. l^^^l
Ci-Aiii.v. Mi señora, no te espantes: ^^H
^^^H ^Con quién luvistm lugaf^
^^^ ¿qué os dijeron.' No se calle
1 nmítunü cosa conmíRO.
que si es mala condición ^^H
H CoNoe. Hoy cjuicresúe^spcrarme;
no querer Bsegurarse ^^H
H esto SI que fué querer
no scr¿ umot, que son celos. ^^H
H templarme el guMo.
Rt Conde fué i cosas graves, ^^H
■ P1.011E1.A. Dejadme,
mi, como presumes tú, '' ^^H
H Pensaren que luie celos.
tr.ilar de enamorarse. ^^H
H CoNDC. Tuvisieiscelos de balde,
OunmiKo; que le asisii. ^^H
H que yo no sabia la leottufc:
hablo Siempre en adorarte ^^H
^1 y en'llcgando dama i hablarme.
y en sólo sentir tu ausencia. ^^H
^^^ ella se entendía i si
Fi.OHrLA. ¡Qué testigos! ^^H
^^^ft en el hCicigaro Icnuuaje,
^^^ y yo, ni i ella ni a mi,
CoNOF.. ¿No? pues basicn ^^1
j ura men los. ^^H
^^^ respondrcndodisparaics.
F1.011BLA. ¿Cuáles> ^H
H Fi.o»RL«. .Dieron os alsún favor?
CnKoe, Oye: ^^1
H Por vida mía, mosiradme
iPIegue al cielo que me falten ^^M
^M banda, llor, papel i*> cinta;
tus ojos, si ic ofendS, ^^M
^^^B que aunque en palacio excusase
ni en palacio ni otra pane ^^H
^^^1 la novedad estas cn>SAs,
vi mujerque... J^^|
^^^^ no pudieron excusarse
F¡.oi>ri.A. .Solodigas. ^^H
¡Qu¿ juramento notable! ^^H
^^^B en cota de vuestro huésped.
^^^^
¿.Mis ojos jurasf ^^M
CoNoir. Pues, Cello, ^^M
^M
■ 1 fi*tc vcrioy losdoitj|iui«niriru»roniupr¡inldo(
tú, que sus cielos miraste, ^^M
ahora di li perdellos ^^H
es juramento bastante. ^^H
B en l> impretíAii d« Otttgt.
■ I Tiabj^n Míe y loi tm <|ue livueo, fatiao «a la
H Tiliciís dicha,
344
La mujck por fl'guza
KiNtA. Mirarlos de etpKio qiiwro.
Fíchela. jLos üjo» qutcres mirarme?
Finca. (Quiero saber su valor,
pof^uu el Con<Je no se engtñe.
jJcsusl mitran iuramtntul
Son dús ciclos, que por darles
«Ste nomb;i', iicheh almas
con sol que en ^u^ n[t>i% arde.
Creed al Conde, itftor».
Florri.a. Ya quiere en el miir bajarte
el del cielo y del jnrdin
llaman loi cUto^ i:dMalefi
á [;ozar de su armonía. —
Venid, Conde, porque irace
con vos lu que ayer me di|0
habUndumv- en vos mi padre.
COKDC. Si es de nuntro castmtenio,
no huya causá que dilate.—
Volveos i casa vosotros.
ir*»tt*l CoMdt y Horcí* )
ESCENA XVI
Fnr* yCmHIti.
Fmea. iÁp> V JO volveré á matarme.
Ct^KiN. Ven. Celio, A ver nuestras daifas;
no nos ocupen galtnes
la puerta.
Fiíti:*. ¿Es gente át muchos*
ClarIn. Oiex 6 do«:c personajes:
de ellos dan y de ellos no.
FiHSA. <ap I i'cniainientos me combaten
que me han de quitar U vida.—
¿litU ts \genie de donaire?
ClakIn. Tú lo veris.
FiHliA. Pues no timas,
aunque <l mismo turco baiei
quí con la qiit traigo al lado
scrf...
ClakIm. ^Qutín?
Finca. Roldin de p^K^.
JORNADA SEGUNDA
E!sCENA PRIMERA
y CaiAMu.
Rcv.
lo be tenido en mi vida mayor pena.
MAagtits.
farsee coM. gran Mñor, indigM
de Federico, y de sa nombre agena.
Rkv.
jAmot á quién no fenf^afla y dcsiitina?
Viene esia cana de rabones llena,
que U menor t su castigo inclina.
Maoguis.
Llama al Conde, véiittoi q04 mpoode.
Rev. (A«ficrí»]».>
Llamad al Conde lutf¡o.
CatADO.
Aqui esti ei Conde.
ESCENA II
Cofttx.
iQaé manda vuestra alteía?
RST.
No quisiera
pensar de ti tan grande alevoii!a,
■St «ta cari* y la ra^/m m« aliéis
con que d« ti se quei« el rey de Hungría.
Por csioira veris que fin esacra
una irntcion que el agnvradj envía
SU sentimicmo en ctlá de lal suene
que con la infamia le cimdcna 6 muerte.
No te d:fío lo que es, puéí y* me entiendes,
j has (le leer las cartas i mis ofos.
Conde.
¿Es este el premio con que honrar pretendes
mis servicios después de mil cnnjosf
Rkv.
Pues di: >) embaíadot i un rey ofendes
y t'an desu haj^aAa por denpojos
i la he.-manB del huésped que le ha dado,
^mcteces ter premiado ó casii(|adoP
Co:(i>e.
{^ué hermana, ni qué huésped? Vuestra alteía
pienso que no cuonce i Federico,
pues Ñapóles bien sabe mí noble»
y el divino valor del conde Enrico.
Rkv.
Lee las canas, que mavor bajeza
no se cuenta de PArit. '
(Tona Ut e*ri*t N C»ndt.)
Comm:.
Yo suplico
< vuestra alteía que iin dos oídos
no juzgue.
Ya lo« lenno prevenidos.
1L» fl Conde ra (arla:) «Al conde Federico,
que con particular erhbajada me envió vuestra
allcia, aposentó, por mi orden. Alberto, mi
gentilhombre de cámara, cuyus regalos pago
con llevallc. i la partida, á F^nci.su hrr'nana,
Vuesira alie/a vea que medio pueJc tener
tanta ingratitud y bajo término, que el mis Bre-
ve será catarlos, porque Alberto no tome la
detwia saüsUcción de sú infamia á costa de su
vida.»
Pkt.
jRínude la caru?
JOKNADA SECUNDA
«45
blejarrnc de reír?
esta maldMl?
COHDE.
¿Cómo pu<do
jNo te ha lutbado
Co^DK■
Cuando ic^uro qu«(b>.
no me turba, «eñur, el sur tuipadd.
^Pucstú respondes jé perdida el^iedo,
**b« de ser on fe de esia: ciudo.
I csUs casado, no te tmbes. Conde:
escribe á tu cuñado, al títy fctponik.
Conde.
Esa se^íUfidad no es taque tengo,
]ue nace, grao s«ñor, de mi inocencia.
Hungría s¿lo con mi gvntc vengo;
I desnuda verdad no quiere ciencia,
íace, seAor, la nsa qUe prevengo
de la seguridad de mi inoconot:
que un animo inocente muestra en risa
^que lo secteiti i lo citeriOh'avisa.
Por el Rey en U c*»* de we Alberto
eituve Con mi ^ente apoNCniadix
si vi á su hermana, ivdu el i:«ntío abierto
me deje enircsus llaniis %«pullado.
Si alguno cun quien luvu i^ual concierto,
luego i;uo me p*rU se la ha tobado,
no es i'usio que de mi. que sO) tan noble,
presuma el Rcr. ni Aibcriu un trato doble.
Yo regale, señor, á sus cri'tdos
de jo^ss y presentes, y sabiendo
L<k su hermana el valor, con mil honrados
ofrecimientos IcobUguí pan:cnilo.
''Ni la vi, ni la ui, ni mis cuidados
fueron mis que servirte, disponiendo
, tui coAas con recato y con prudencia.
Ma^quís.
Piir Dios, que persuade :tu moccncia;
y que debe de ser que algún amante
3ue tendrU Finea. en la pafiida
e Federico halló lut^^r bailante,
la cas« cu unto butsped divertida.
Ri:*.
No puede ter que cosa semeíantc
hiciese un hombre noble.
Marques.
Es conocida
maldad del mismo que robó i Finea.
R(r.
Querrá que sn defensa el Conde tea.
COKUK.
_ ScAoi.aqol me quede lacabei*
' cuando se roe probate que yo he sMo
Infame autor de tan cruel bagexa.
Rut.
Estoy de tu inocencia persuadido.
CONDI.
Mis honra mis ser\'ii:ios vuestra alteza
con esa conñanza. Sus pies pido;
déme mil veces estos pies.
(tlT.
Escribe,
que quien nunca ofendiA, itcgotO vive.
(Vue ti Rey.)
ESCENA II)
tt C«iiM y ti iu»«v|t (.«navio».
CONOC.
4Qx¡i os parece, Marquíl?
Que eKHbiis luego,
respondiendo i asa carta.
CONM.
No he querido
leerla, por nu ver que un humbre cie^
K descomponga airado y atievido. ,'
¿Que importa un desatino? Abridla os ruege:
que no será tan necio, aunque ofendido.
COVOK,
Por vos ta leo, aunque temiendo el d«ío
que puede reuiltarmc de esic engaño.
<¿wWConJt i« (ari.i.)*En mj cala OS aeoscn-
l¿. en mi voluntad os tuveí lá conüania ie
vuestro nombre me «nfuñó, pues i mí cafa
babiis sido traidor, i mi -■ oiuntad ingrato y í
mi confianza tan deslcdl como os lo diri presto
mi agravio, pues cuanto tarde en llegar tea-
dtéii de vida.»
—¿No os dije yo que. eo fin, Oimo ofendido,
era fuer» escribirme descompueti»?
MARygis.
Si está engai^adi>, corla ofensa b* tidt^i
que aunque libre, lomó (érmino bóncilo.
Que lucjjO despacháis un hombre os pi(¿i,
Íue por eiCfiío sitiiU(i;4 deMQ
un noble caballero.
COKOC.
Si il lo pteofji,
disculpo las palafatas ppf la ausencia. (Vanu,)
ESCENA fV
FlxiRiL* y fmt*. m >ii Irt/i it k»m»rt,
f-'u»Et.A, Que *sil muv enansorado
el Conde lo d'a á entender.
Finea. Y ^qui^n puede ifieiecer
mejoe que tú su cuidado^
Fi.o«Et.A. Ya vas, Celio, conformando
las palabras con ei nombre.
FiKRA. Pues i fe que no soy hombfe
para andar solicitando;
;' aiel nomhrc de alcahuete;
maque ya la cortesía,
^^^^^^^^^H
^^^^^^HH
^^m 346 LA
IV>R tlXRZ.V ^^M
^^^H ^ si y* no fuoc irunb
porque puedo persuadirme ^^|
^^^^^^^ otro nombre k pruinett;),
que ha sido posible amarme. ^^M
No es milafiro, y en tu edad, ^^M
^^^^^K pues coinu il que es bachiller
^^^^^H e llamamoi ttcenclado;
que yo te pdrexca b>en: ^^M
^^^^^H moreno at negro: y honrido
melindres son para autcn ^^M
nunca tuvu voluntad. ^^M
^^^^^H al que no lo quiere Mr,
^^^^V^ al alcahD«(c m llama
^i tú. Celio, porfiaras ^^M
en cosa tan ae«igual. ^^M
^^^^K^ tercero: desde ftic dia
^^^^^B dejifé mercaderix
que lite pareciera mat, ^^H
^^^^^H que lanío tercero Ínfima;
es sin duda y me enojaras. ^^H
^^^^^^ no qu«ro servir al Conde.
Mas quien quiere y no porfía ^^M
^^^1 Fu»>Et,4. ¿Por qué, li le quiere bxn?
diue su amor y no enfada: ^^|
^^^r FinxA. No pnrqueel nombie meden
y no w: que ofenda en nada ^^M
^^r qii<:ll iJÜijiuCorfrtjionde:
mientras no tiene osadía. ^^H
^^^^ mav porque despuci que esto}
^^^H en Napoks he tenido
Celio, á ninguna mii|er ^^H
le pesó de ser querida. ^^M
^^^B una dñdlc lu .
como no fuese ofendida ^^M
^^^1 t-u>ktiA. rX'tii ha udo^
más que en callar y querer. ^^M
Quiere tú. no me ló di|;as. ^^M
^^^1 Fis-rA. No sé mis tic que lo soy.
^^^1 Flokula. ¿Tú puedes scf dcsdich'adu
que tampoco lo dirí ^^M
^^H siendo crtado leal?
al Conde: pero con fe ^^t
^^H FiNEA. f-Paféc«te poco mal
de que á set mudo te obligas. ^^M
^^V
Nn i'iendo corresponder ^^M
^g^ Flomela. ,'Cónio?
es mena que has de olvidar, ^^M
H KixcA. Enamorado.
que amor no puede durar ^^M
H FLOitFt.A. i^h, quf donaire!
sin ayudarlo i querer. ^^M
■ Ft.siA. No fué
FiKEA. ¿(Quieres lu que yo ted^a ^^H
H iMe donatre lan aire
quién sov, y ditc'ulparis ^^M
H que no me cueste el donaire
mi amor? ^^M
^B la vida.
FiORELA, Quiero. ^H
^m Fto«Ki-A. ¿Quií'n es?
FrNRA, Hoy sabrás ^H
H \'iyr.\. No St:.
lo que é quererte me obliga: ^^M
H K1.011EUI. Por la m!« duc lo díK'^-
H FixKA. Si me guardas el Mcrcio...
que mejor que et Conde toy. ^^H
F1.011ELA, ¿Mcfor^ ^^M
H Florclv. De ((uardirtclo pmmno.
^^^ FPNt\. .Mii« que i mucl)') ic obligas;
^^^M que es una dama del Conde.
Finia. Escucha. ^^M
Flobela. No mienlu. ^^M
FiMA. Jura el secreto, » intentas ^H
^^^^^FlOhela. jPucs el Conde tiene dama.
^^^^^^^ luora de mf^ ¿"I! Conde infama
saberlo. ^^M
Fl.O>KLA. A íe de quien soy. ^^M
^^^^B^ SU lejiltadP Habla, responde:
Fikea. Si funsel ser mujer, ^H
fue juramento discreto: ^^M
^^^^^^ «quién ct aijueíia muier?
^J^^ Fi.NEA. Una mujer enojada.
que de no RUardar secreto ^^H
^^^^^ que de ^erli lan airada
juró naciendo su s«r. ^^H
^^^B no lo acierio á responder.
Mas ií juras a quien eres ^^H
^^^^ Ploaela. ¿Soy yo?
vo medoy porconfiado. ^^H
Fi^WKLA. Mucho, Celio, has afrentado ^^M
^^ VinK*, ¿Pues ya no sabias
^^^K que tu hermosura y valor.
el valor de las mujeres. ^^M
^^^B pucxlcn abrasar de amor,
^^^^^—^ Floreia, las piedras trias?
FiHEA. Hi 0 soy. Floreta hermosa, ^^M
de rey de Aracón, Fernando; ^^M
mira tú si puedo yo ^^M
^^^^^H Oir¿s que es atrcvimknio:
^^^^^1 claro esti, mas pues me voy.
tener pensamientos altos. ^^M
^^^^^H sin decific quién
Mucho dije; va luhrdichih ^^M
^^^^^H no es tan loco pensamiento.
y esto en feJe que has jurado. ^^M
^^^^^^H Quila la imaginación
y también de que me voy, ^^M
^^^^^H de lo que piensas de m!,
^^^^^H que cuando yo me aifevf
si al G»»di- piensMS contarlo: ^^M
aunque no se lo dlris, ■
^^^^^H no sin mucha
que no has lleitadn á loi bratos, M
^^^^^H ni creas que es deslealtad
que es adonde los secretos ^^M
^^^^^^H querer lo que quiere el Conde,
IK> tienen reparo humano. ^^M
^^^^^^1 pues mi ausencia le responde
Yo en aouesia conflania ^^M
te he dicho lo que he callado ^^M
^^^^^H que le trato lealtad.
^^^^^H yo me voy por ser fiel
al Conde, y aun á mi mismo, ^^M
^^^^^H ¿en qué me puede culpar?
si i sotas conmipí hablo. ^^H
^^^^^■^ No fui en mi mano mirar.
Dirds: «pues hombre, si fuiste ^^H
F serálo apañarme de el.
quien dices, ¿cómo has Ilefiado ^^M
£ servir desta maneraS ^^M
K Flouela. ¿Cómo había de enojarme.
■ Celio? He querido reírme,
Ktto te dijen Fabio, ^^M
^^^^^^v
SEUUN'DA 347 ^H
^^H el crTaclo que inc sirve:
«sti U muerte esperando. ^^M
^^^B auc n el mifaucs don FcrnaiKlo
^^^B oe Cabfcra y d« Aragón,
Como tlcKÓ la ocasión ^^B
del mat encubierto parto, ^^H
^^^B que hsMi cí nombre m ha mudado:
ssisli i verla en i^ecrelo, ^^H
^^^H pDr()ue yo, que aquj wr Cello.
^^^H don Alo'nMi allii me llañio.
y el niño infeliz lomando ^^H
en la capa mal envuelto, ^^H
^^^H Ove lu hUlorit y ísbm
con ella entre algunos paños. ^^H
^^^H por iI6ntle me «itevn i Unto.
^^^^ El Kev quisu cierta dama.
salí donde pense )o ^^H
que asistían mis criados. ^^H
^^^^^ de quien par ^uí:eaus vaTÍ4»
^^^H ivu itji, KU'tcla. marido.
LlegO el Principe i saber ^^H
quíai era, 7 yo poiliandti ^^H
i no querer <lcsi:ubriime, ^^H
^^^H Naci yu de estf>s eni;aiAu»;
^^^B casóle el Rcj, y me dlú
dos ó tres me acuchillaron. ^^H
^^^H en brc\e i¡emp<i un hcrmanu
¡Caso extraño! que otros nflen ^^B
^^^H cnlendicki y gentilhombre,
dando rodela al contrario. ^^B
^^^H que lo era et padre de entrambos.
r ro para defcndcrn» ^^H
áaba todo el pecho á.iantos, ^^H
^^^1 No ROS criábamos juntos
^^^1 que aun no estaba declsradu
Quiso Dios que no le hirieron ^^B
^^^1 mi nombre, por el tumor
ni i mi; pero no es miln^ro, ^^B
^^^1 de los celos, siempre larKoi;
^^^H porque lu que fue un> ve^
que mal pudiemn herirme ^^H
con un ángel en lotbraios. ^^H
^^^H amof por dicha obli^iud»,
Ei Principe lo quedó ^^H
^^^1 piensan Ihi propias muiereí
y Araron alborotado, ^^H
^^^H ¡\úe bu de durar dos mil años.
de suerte que en una aldea ^^H
^^^1 knviudá et Rey, y con esiu
de las faldas de Moncayo ^^B
^^^H me tiajeion i palacio
dejo al niño, y por la posta ^^H
^^^1 de una aldea en que vivía
«n toda t rancia no paro. ^^H
^^^H con un retirado hidat^o-
Corro á Flandcs, ilcg^u á Hungría ^^B
^^^H Cóbrame el Prin>:ipcamoT,
á la salón que, llegando ^^B
^^^1 y de la »ngre « v udndo,
el Conde con la embajada. ^^B
^^^B ya de alRunas };r«t:i>s mUis.
pude a lie ion arme tanto, ^^^B
^^^B puetlo que toy de^Kraciado.
que asi por más ocultarme, j^^^^ñ
^^^B en los c|oi de la Corte
como por verme obligado ^^^H
^^^H halk KU<kto. y } a inventando
de su amor y inclinación, ^^^|
^^^B galas y iie»U!t que Tueton
en el camino le aguardo. ^^H
^^^H ucasio'n de luntos dañoh
^^^B puse tos ojos ;ay, Diov
l>i6me oiicio de mi edad; ^^H
i^ue estu no lo tuve á agravio, ^^H
^^^B en uiu dama, ()'ue estando
1- tome aoucsic secreto, ^^H
que la vida rnc ha costado, ^^H
^^^B en un jardín cierio dia
^^^B se dc|6 locar las manos.
que viendo tu rostro he visto ^^H
^^^H riixu el l'rincipe lo mumo:
Je lo que amaba reparo. ^^H
^^^H veis aquí lodo trocado
olvidando cuanto quise ^^H
^^^B amor en odio, que luego
hasta romper lu retrato. ^^H
^^^B nos dividimos entrambos.
No ^é como me atievi ^^H
^^^H Tenia yo, aunque eran menos,
á decirte suspirando ^^H
^^^B KIoreta, aquellos privados
lo que no pcns¿, Florcta. ^^^^ñ
^^^B ouc no llegaron á ser
^^^B de la llave de mi bennanu.
Ya tu di|e y ya me parto. i^^^H
que el decirlo fui partirme; ^^^H
^^^B Estos, ya por sus consejos.
mas iuramcnio te hago ^^H
^^^H ya por sus lisnnlas, dando
á la cru£ de aquesta espada ^^H
como aragonés honrado ^^H
^^^B principie á nuestra discordia.
^^^H todo cuanio ves causaron.
y i la que traigo encubierta ^^H
^^^B Pero la firme señora.
de nurstto espai^ol Santiago, ^^H
^^^B que le envidaba de falto
que si me guardas secreto ^^H
^^^H al Príncipe, y me queria.
y me t eo en el estado ^^B
^^^B dispuso de suene el caso
que pienso, y el Conde falta ^^B
á vuestro concierto y trato, ^^H
^^^B que, en ausencia de su paute.
^^^B cntr6 una nuche en su cuarto...
de casarme y de enviar ^^H
^^^B ¡Nunca entrara! Al rin. Florcla,
por ti al marquésdon Bernardo ^^H
^^^B mtti ait'cvido y gallardo.
desde Afacón, porque estoy ^^B
por lu bclieía espirando. ^^B
Ten lástima de mi muerte, 1
^^^H l'asdrunsc alalinos meses
^^^B el hii^pcd de estos cuidados,
^^^fl descubriendo su socrvio.
pues que me han muerto tus manos, ^J
^^^fl COR irnos la v ida i entrambos.
que en tenerla de mi vida ^^B
^^^B mueren los que n<f han salido
no haces al Conde agiavio. ^^B
^^^B á la lux pi>r ver sus rayos.
(rraie fU la ro.) ^^H
^^^^^^ que no saben que acá fuera
Flomui-a. Tente, tente. ^^B
^^^f 348 LA MUJSIt P1K FUKKZA ^^^^H
^f FiMKA. ¿Qu< meflui«res?
Fiícba. ^Yo>*I, seftof. ^^^H
■ {Sal4 *i Coodt.)
CoNiw. ^Pues quién le hablará mejor, ^^M
Celio, en U Inocencia mia? ^^M
■ Floróla, boiri «1 Condt ao 1« digo.
jNo sabes tú que he venido ^^M
^^K ESCENA V
solo? ^^M
Finea. iY cómo sí lo sil ^^M
^^^V nica«>r(f co«iii ftiMüiM.
Conde, m fimcIíI Si á Finea vi ni bable, ^^t
H CoHt». tAp.) Que picrdm un faombrt un amigo
mi amor te merezca olvido. 1
^^^v por enredos de mi)icr*s,
Flonkla. Ya. Conde, sé 'o que son ^^fl
^^^^ 6 por lu propK ai:c:on
^^^^^H lu detd^na Le diKu1[n:
los cuidados en ausencia. ^^M
CoNDX. (Vive Dics que miinoccrKÍa ^^M
^^^^^B pero que á un hombre le cutpe
dé voces a tu ratón! ^^H
Juzga si quieres, de m!, ^^M
como es justo. ^^M
^^^^^H « la mayor
^^^^^B que se ha vuio ni se ha nido.
Flouzla. Ya be juzgado ^H
V jPlorsIa?
que te ausentaste y he hallado ^^M
^P Ploksla. Seas bien venido:
que duró el amor ca il ^^M
W ¿Quí hay de nuevo en la ciudad?
K CoMDB. Cirus,<4Aorii, de Hungría.
hasta que visic esa dama ^H
jDónde la tienes? Bien creo ^^M
B Fi.oaiUL. Conuañas debtn de s*t.
oue puedes d< mí deseo ^^M
nar lo que el tuyo ama. ^^M
H puu te veo suspender.
V y mis en ptesencia mk.
H 1 CoMOB. SI son canas contra mi.
¿Por qué no la traes aquí? ■
Conde. jOh, peur de mi dctdicha! 1
Fin», taji.) Por aqui ha de entrar mi dicha. 1
H iao me ha de causar peui?
■ Flokela. ^Contra ti^
CoNDS. iQue tú me trates asi! 1
¿Pues satisfácese el Rey ^^M
H CoüOE. ^Puedes pensar
■ isl cosa?
r «1 mundo de mi inocencia, ^^M
■ Flo>bm. ¿Qu*^
y tú en mi propia presencia ^H
■ Cosos. Escucha.
contra toda íusia ley ^^M
K Fi.o*Ei^, H,
de amor y de obligación, ^^H
H Conos. Escribe el húngaro R«jr
por culpado va me noínbras ^^H
^^^ diciendo que le he robado.
por imaginadas sombras? ^^M
Flokela. Muy justas sospechas son, ^^M
^^^B contra la ley de hombre honrado
^^^^^^ V humana y divina ley.
que el Rey no le ha do querer ^^M
^^^^^H «1 huésped donde posaba,
ni tener celos de ti, ^^H
^^^^HP una hermana que
y yo, Federico, sf, ^^H
^ pLORKL*. jY »er verdad no podía?
^L^ CoKDC. £so sólo in« fallaba!
^^^L Ni podía ser verdad,
^^^H ni la vi, ni sé quien es.
^^^ Ptlblko partí; después
que pienso serlu mufer. ^^H
Conde. Petdona mi atrevimiento, ^^H
que no te puedo escuchar. (Vur.) ^^
1
^^M
■ suc«dió osla novedad.
ESCENA VI ^M
■ FtoneLA. No se queja sin rtzáa.
Fl-UKILA r FUI«A ^^H
^M CoKi>K, llsrcismc dcsMpcraí.
^1 Flokbla. ¿Pues cómo os puvJen culpar
FiKSA. Mal has hecho en apretar ^^M
^M sin causa de este traición?
lamo al Conde el pensamiento; ^^M
H CoNOK. ^Cetio, aquiesiiis?
que de ser ctio verdad. ^^1
■ Finia. Si, «e/ior.
verdad es, y la ha traído 1
H CoNDK. Ponte luego de camino.
consigo. Adiós. WtetquiutA.} 1
H FtNEA. ^'De camino?
Flokcl*. fQüi atrevido 1
^^^ CoNDB. Determino
i« hace ya la voluntad! 1
^^^L defender mi noble honor.
Teme, vuelve, escucha, para. 1
^^^ EsU cjfia has de llevar
Finea, ¿No tcsquamc he do panir? J
^g i Alberto, y aquesta ai Rey.
H Finba. «Yo, seAorr
fAp.t (Harto bueno fuera ir ^^fl
donde Alberto me n^atara. ^^M
H Conde. ¿No gs justa ley
[Caso extra fio: queéste intente ^^M
H servir, defender y honrar
quevayeá mi propio hermano! ^^M
H á sus dueAos los criados
Mas no me enviaba en vmno ^^|
■ cuando hay tan grande ocasión?
cuando disculparse intenta^ ^^M
H FlKKA. Yo conoaco que es calón.
Dues soy la misma ocasión.) ^^V
Triste estás. í* Fiord* ) 1
H pero hay otros más honrados
H y de mu entendimiento.
H^ CoKDE. Pues hago elección de ti,
FiOKBiA. Eslov pensando 1
vcnganiss. 1
^^^_ yo se que sabrás por mi
Fihba. No son, amando, ^J
^^^m defender nul noble mtenio.
nobleza ni estimación. ^^M
^^^■^ jNo conociiu n Hungcla
^^^H áAlberio^
FixiacLA. jPues no dices que ei verdad? ^^M
FiXEA, Y SI meguardat tacrtlo ^^M
JORKADA SECUNIM
H9
Flopkla. [Qut ifcto
deceloüJ «oluniadi
¡Ay, Celio! &i tú me «nsfflas
»ú mujer, un por cieno
que le adote.
KiNEA. Yo soy macrto
si &t entiende ni aun por sertas.
FtOHeL*. Quíteme el cl«Io Ia vida
cuando te venaa algún daño.
FiweA. Hoy v«r4s el Jesenftsñ».
Flursla. Tú, la palabra cumplida,
mi hacienda » luya.
FiXKA. No quiero
mis premio quí hacerte gusiú.
aunaue de al Conde diigusto,
por la (e de caballero.
, Ffa en la palabra mía.
Gran necio debo de s«r,
^uet (lo de una mujer
I ola
Floukla
FlHE*.
doí lecreíostn un dia.
ESCENA VII
(VaitN.)
Satru AL»Eaio y LvuaoMO tf> nocAf ; AutaiitA
e«n uaa ¡tltlola.
Alberto.
Deolra suene quiwcra disfrazarme,
¡a que á Nápotcs vme, Lusidoro,
cobrar «I honor que me ban quitado.
LvsiDOHO.
L^CAmo quiern venir mis disfrazado
.que no «icimIo de nadie conocido?
Almmto.
Si del Conde lo 9,oy, que me ha ofendido,
^qué importa que ninguno me conoica.^
LVSIDORO.
Guárdate d< él hasta que llegtie ct dta
que le puedas vengar de sus agravios.
Ai.a»TO.
Siií pocos son en la venf¡Nn2a sabios!
onde tendrá i mi hermana, Federico?
Lusiooao.
«Pues hale de faltar lugar secreto
en est4 insigne máquina? ¿So adviertes
iao tos palacios, tani«s turr» fuertes.
Untas hermosas qumlas y jardines,
y que de la libera los confínes
parec«n otras calles y tiiudades?
Alberto.
En fin jÍ quí n mejor me persuades
disparaile de noche una pistola?
Ltjsii>oi'0.
No me parece que es venganza honrada,
porque donde hay traición basta la espada,
y si le dije que era bien maialle
en su casa, en palacio ó en la calle,
fi»¿ consejo no másdcconsulmllc
con fl hoivor entonces: m^s agora.
jniriodo qtw otros medios son ois cuerdos
y remedian mejor tu honor perdido,
que no le mates i traición le pido,
Albemto.
¿Pues qu£ llamas iraicióQ? ^Córreme acaso
obligac:4>n de haccllo en desafio,
hsbiíndome quitado el nonor mfo?
LuSIOONO.
Si pudieras casarte con Fmca,
^noera remedio. Alberto, más honrado?
AtBKRTO.
¿(^uién duda que si el Conde w casara,
cuantié honor me ha quttadr> me volviera,
V que el remedio mi^ piíiiüio fuera?
l'cro llígando á ser rebelde tu todo
sola su muerte puede ser el modo
para que salga yo de lanu afrenta.
LtlSlDOUO.
SI al Rey hablase. lengo yo por cierto
que puesto el Conde en ásperas prisiones,
venarla á confirmarse en lo que es justo.
Alberto,
Mas, l.usidoro, devcnaarmc gusto,
que 00 de pleitear públicamente.
LusiDOpio.
De la casa que acude sale gente.
Alberto.
Aquí dicen que vive cierta dama,
á quien el Conde sirve, adora y ama.
y cor quLCn antes que partiese á llungrla
casarse, que es muy noble, pretendía.
Pucí mim tú si el C^ondc se cavrm
que buen remedio daba al honor mío.
Yo no quiero prisión ni desafío,
sino pasarle el p«;ho con dos balas.
Lvsiooao.
La vn2 he conocido: ii a tín dud«.
Albkrto.
El trae un paje y un lacayo solos.
tUSIDORO-
Hombres de espada son.
Albkrto,
No importa nada
que no delicnde pólvora la eipada.
ESCENA VIII
DiCHCs, y laln tí ooupi Fko(iiio«, FlNsa y ClabIn
át »odn.
CoKDc. Perdido voy de iristeri.
CLAttÍN. .Muy atrevido has andado.
Conde. Cau^a Floróla me ha dado,
aunouc adoro su belleza.
Clarín. ¿Que causa le puede dar,
si son efectos áe amor
los celo»? ¿."^0 ves, seílor,
que como no puede estar
el so! sin sombra, no puede
el amor estar sin celos?
^^^^ a5o LA
PdlHÜttBZ^^^^^^^^^^^^^^^^I
^^^ Ki.sEA. (Ap.) ^ a. pof pi<v1Ȓl de lo( Cielos,
de lo que el pU>mo íalió. ^^^^í
H prúsperamcnic sucede
<,Ua<Atf(«iiii,)-Ftu«>i ratraiWbtnvf M
^K ini imposible prctcnuón;
l.UIÍI>0(0.> ^^^1
H que U discordia ^uc ha entrado
FlMGA.
¡A ellos, seAor, i ellos! ^^|
H por celos principio tu dudo.
ClakÍn.
¡Cómo se tiene con ellos, ^^M
H CoHM. iQixi hora es-^
petar de quien me pariól ^^|
■ CladI^i. l.u doc< &on.
COHUC.
iüb) buen Celio, no los sigas. ^^1
■ DesrTaie de ett puvru.
fVaMfRMFle«a.) 1
^^^_^ 4]^ue se vengatú de ti
FinsA.
Porque huyen le obedeico. 1
^^^b Mubc míe ettisiiqul.
COHDI.
Que premio y braios ofre/co. 1
Con lo postren) me obligas. ^^a
^^^B CoNDC. Mis i)uÍMcrj veflji atileria.
KlXKA.
^^^V (li.ARÍN. I'ucs volvammá llamar.
Corroe.
Vive Di»s, que eres honrado. ^^H
^^^^^^ Di que no puedes vivir.
Clarín.
¡Pesia tal, qué cuchilladas ^^H
^^^^^^U ;Ah. scilor: \QOnw fingir
tiraba! ^^|
^^^^^^H niKocia más que el
^^^^^F ¿Tienes scso^ Mahí'i% reñido
PlNEA.
Bien empleadas ^^1
por tu tida y a lu lado. ^^H
^^^^^H sobre tan noivk
Conde.
vEsts ijcntc'qtDén seriad ^^H
Ladriinei' deben de ser. ^^H
^^^^^H como decirte Klurda
Cl.*BÍS.
^^^^^H que una mujer tiii traído.
Conde.
No llenan i acometer ^^|
^^^^^^H ^Juraitc d« no
con fue^o y unta osadia; ^^|
^^^^^^H porque no quiere cr«cne.
que el ladrón pide. Clarín, ^^|
^^^^^H )- ella i ti lie no quererle,
la capa, y no mata al hombre; ^^H
^^^^^H y luegu quieres
^^^^^H Estile dos huras quedo,
sólo quiere que se asombre. ^^|
Clamíx.
La llama del polvorín ^^|
^^^^^H no muestres que te apasionas:
me puso bravo temor. ^^H
^^^^^H Its mojeres y tas monas
Cokdc.
La pátvorx ardió no mis. ^^|
^^^^^H no han de conocer el miedo.
Finea.
Mal seguro. Conde, cstis. ^^|
^^^^^K que en uonociéndok muerden.
^m CoNlw. iQu¿ ficilmenic a<:onseifl
CtAKÍN,
Mal sc^iuto, estás, seiWr. ^^H
Cosim:.
V.^m demonio i'i mujer, ^^H
^M Quícn no quiere á quien se queja!
^M Clahín. ¡Oh, cuinios iu gust» pierden
esia Kinea inTeriuil ^^H
es causa de tanto ntal> ^^H
^M por no saber «perar!
^1 vamonos de aquí, señor.
^1 CoKCC. Clarín, no me deja amor.
ClAKÍN.
Por ella debiú de ser. ^^|
Vamos 1 casa ;i volvimos ^^|
con ruqso i buscar quien son. ^^|
No ha de faltar ncasión, ^^M
^m que hatio me quiero esforzar.
H Clahín. Pues irii^niciqui la cama,
COKUC.
Clarín, si de noche andamos. ^^|
H Conde. ¡Que tal mertiira se crcal
k'n Ñipóles esti AlborU», ^^H
^^ ¡Maldifja Díus i Finca.
V aqueste debió de ser. ^^H
Yo me quiero reco}:cr. ^^^
^^^H por quirn Florcla me infama'
^^^B ¡Que me culpasen á mi
FlNEJI.
Eso, scftur, es lo cierto. ^^|
^^^^ de to que n» vi ni sí!
(.1)1.) Sin duda mi hermano fu¿t ^^|
^m PiNKA. /A^.> La discordia que sembré
que el rostro le conocí. ^^M
^K viene i llover sobre mi.
CONDC.
nasiA, amigos, que hoy nacf. ^^^
^m CONOC. iPl<$ue i Dios, Finea, ú quien eres
Finea.
(.tf>.i Por no me reporté. ^^^
^B que nunca lenitas ventura.
;)et(Js, qué desdicha fuera ^^f
■ nntA. SeAor, ja es ew locura.
si hubwra muerto k mi hermano, 1
^^^^ ¿Pues tú ofendes las mujeres?
ó él al Condd 1
^^^ft iQui culpa tiene Finea
^^^P de lo que piensan de u?
COKM.
Ya «1 en vano ^^|
salir de aq^uevta quimera ^^M
^^^^ C^NOB. ^No es ella la causad
con escribir ni con dar ■
■ FlKBA. Si.
satlsfaccionei de mi. (VaHWCundcl J
^M itnii qué importa que lo seal'
^M Coxm:. Celio, si me quieres bien.
^^M
^^^H
^^^B ayúdame ó maldecir
ESCENA IX ^H
^^^H etU mujer V decir
^^^^ que e% un demonio también.
^M FiNkA. No hHr¿ tai, pur vida rnfa
^^H
ClaiiIn.
jVcrás i Fenisa.'' ^^H
H que »0)' noble, y defender
KlNEA.
^H
H me toca loda miíjer.
si el Conde se va i acostar. ^^H
H Lusiuoi'. lA Mb } «Aguardas que llegue el dta>
ClawIs.
Dijome que te esperaba ^^1
H CoKi»:. Gente tiene.
con Flora. ^^H
^^^ ALSF.aTu. Yadispark).
FlHBA.
Si aqueste loco ^^1
^^^H {DUpara Albtrto y ■• dafiitg«.i
tarda en acostarse un puco, ^^1
^^V ¡No di¿ ftMJgo, vive Dios!
^ Conde. jOh, pcrrosl
vov como flecha de al)ab«. ^H
CtJUllN.
Vive Dios, que ere» valiente ^H
K^ LvsiDOR. Pues somos dos.
pero quéjase FeniM ^^M
^^H sea «1 acero reparo
que eres tibio. ^^H
JOHKAIjA SIüGÜNDA
35l
Fima. Esti «Iv |>ri5a,
comu rl •Jini.Tilto diente.
Yu, como vjv MKsrTütii
querríais cnAmurAC.
porque ntotk crccutaf
es tmxy bAJB Condición.
kHi». Yo í¿ que (e quiere bien,
r que me «Ut» lu brío.
FrNCA. Por el ilineríllo mfo
<lebe de hacello umbicn.
e'Ki timpifl.^
ClAPÍ». Como una plata
lo interior y ta concia.
FiKEA. Porque n» habiendo limpíela
lodo amoC se tJc^barBta.
¿Buen olor?
GuittN. Ditino olor.
ñiCE*. No digo lo perfumado.
ClavIn. Acaba, no vms pnxfc),
que &c aleja mi señor.
Ki-SKA. ¿Hayoiro?
r.LAxIs. jNecia porfía!
KisiA. Saber yo si hay otro « juMi-.
porque no es i:ambÍo in¡ gu^iu
que naya «Celio y compai^ia*.
ESCENA X
m*tr 0KNiFnLaii}-*liuii«i!<>Lu»bricv.
Vuelve i eKíibif me el Rey: csii con pcnu.
No ti posible qu« el Cunde to negara,
puei no era cosa de raiónagena
que Con mujer lan noble \c casara.
Mucho tanta porfrn le condena.
Yo piento que el enL;uño se declara:
Pondrí en príilón al Cunde.
•Marv>'¿*'
{Con qué prueba?
Pet.
¿Por toí indicios, íwhí cosa nueva^
.Manv''^^.
No fucn nueiB cuando %»n baKianles:
el CoiKle jura que na vi6 i Finea,
y no se prenden hombres semenintes
sin que la causa conocida sct.
Hrv.
Que esté indicioso en c«lo, no te espantes.
lucra de no «cr justo que lo crea,
y el Ci>ntie, cnm<' sabes, me ha obligado.
Mamoi^éS.
Satilfacciún de su vaktr te lia dado:
fuera dev> me obWgi lU mo:encÍa
saber que quiere y sirte Acierta dama
con notable cuidado y asistencia,
y ella tambi^ le correspondo y ama.
Como c&ss cusas paian en autencit...
Mawoi'^s.
No siempre dice la t crdad la fama.
El Comle libre importa i tu servicio,
mis que en prisi<)n por tan pequeño indidu.
ESCENA \l
llii.-m> y talt iim CKuira
OlAUu. Dos húngavín laballcros
piden, ^i»n seAor. Iíccikhi
para vene.
Rkt. Ya, .Marque
mayores pruebas comloncaii.
Ai.eaiiTO.
Ubsioof.
Rey.
Albkkto.
Kev.
Albirto.
Marq.
At^enTO.
ItEt.
ESCEN.^ xir
I . ti Hauiíví.*^ Ai.naaio / Li-UDe«Q.
borne, uran seflor, los pies.
Por vuesira presencia y lieira
es justo daros los braiós.
Conforme lu real grandeva
favorece los vasallos
de un Principe que desea
darte en su» hijot su sanare.
^s embajada, ó e% queja.'
Queja, seAor
Ya conuKo
quien eres. Mucho me pcM
que esto se ponga en estado
que asi te otiligue que venj^»,
Alberto tsi eres .Mbertol.
A busirar con tanta pena
satisfacción i tu honor;
mas porque no es bien que mi
lu iniíifmaciún sm la pane
Jue Se alirma en su inuccncta,
amad luego á Federico.
Yo si^ que cuando él me vea
no nc};niá lu verdad.
Por lo menus ;urH y ni^s
que nunca vjá á vuesira hermana.
Pues >•', con licencia vuestra,
sé que me ptdiú .il partirse,
y con mucha dilitjencia,
que por mujer se la diese;
^pues cómo me la pidiera
SI nunca lj hubiera iiiior*
¡Extraigas cosas son cstai!
jNo viene el Conde?
ESCENA Xlll
DieHí» }■ <r CMDa Fanaitic».
1'
11,
Conde.
Y B estoy,
gran seAur, en lu presencia,
agradecido en cvircm»
de que no dieses sentencia
contra mi sm escucharme.
Pfo|>6n. Alberto, tus quejas,
A i.aiaTO. Habiendo, ilustre )tuger>^,
que en la mayor pane reinas
(le Italia, fuera de Koma,
Bey.
sS?
LA MUIKR POR FUERZA
(p^dontn Mantua y Florencia)
«puwniadu en tnr cau,
de anti{;ud y cUra noblcua,
al Con<le, que está pmcnic.
y rt|fatá«lolc en ella,
si no como el mercóla,
como pude, al salir de ella
ene faliu mi propüi hermana;
fullO mi hermiina Finca
de mi cahn. habiendo (ido
ejemplo 1 cuanlas doncellas
tuvo la cuite de Hunnria.
donde á una voi no discrepa
persona que no le culpe:
y es un cierta la sospecha,
que habiéndose en todo el fcíno
aecho grandes di iiKcncí as
con penas extraordinarias,
no liay quien diga ni quien sea
mis de que la vox común
dice que el Cunde la lleva.
Con esio el Hcy te «icnbió;
}'o sin aKuardar respuoia
vine i icr si Je mi honnt
me daba Nipolrs señas.
No he nicri'cidu ninguna
de misconiranas estrellas,
y asj tuve por mejor.
czcuMndocompctefictas,
venir i pedir justicia
at tribunal de tu atieía.
CoKDK. El (tey, mi Mñor. Alberto.
y cuantos en su presencia
te eKuchan, habrin juagado
por in información incicrin
tu engaño con mi lealtad,
tu opinión con mi inocencia;
porque fallarte tu hermana
corto indlc:o manifiesta
deque yo me U llevase,
porque pudo entonces ella
entre tanta confusión
sslircon quien...
ALBCRto. No te BUevos
i decir tal libertad.
CoNOB. Si es pleito, ^ót qu¿ te queju^
Pues aun en opoíícionei
de cátedras hay licencia
para decir los defectos,
y DO es bien que lü la ttn(¡*i
de llamarme a mí traidor,
y que )0, Alberto, no pueda
docir que lo {ai tu hermana
á tu valor V nobleta.
Cúlpame <fc la ocasión
que mi alboroto ptKtiera
excutir, i no ser huésped
y no de tanta bajera;
que meior es presumir
que algún galin que requiebra
muchos tiftus i una dama
el que la ha llevado sea,
que no el que jamis la vió:
que mu]cr de tBÍe> prendas
no habla de conquistarse
con una palabra tierna.
Esu es toda la verdad.
Vuélvete. Albeno, i tu tierrw
que los caballeros nubles
que lan lusto Rey eobief Da,
no^an i ser de<ales.
sino al negocio que llevan.
y esiD le úivc en el campo
á il. é tu sentiré, i cualquiera
(^ue salga, Bunque entre tu Rey,
SI el mío me <U licencia. {Vátij
ESCENA XIV
IMCM04, iHiial «( Ceaioa.
AtaettTO. Saldré luego I defender
que eres traidor.
Makq. .V'o preiendu
ia juuicía que no nenes.
nt ausente al Conde te atrevas.
LintDOU. «Puede el Conde con raz¿n...?
Maho- Pues porque lú ledcrtend»,
dos i dos...
R«v. Quedo: ¿qué es esto?
AlAttq. Perdone, scftor, tu alteza,
i)ae no es justo que por cokas
injustas, asi padezca
el honor de tus vasallos.
Rsv. No quiero que se resuelva
este caso por las armau
en mi contejo se vea.
Pnietie Alberto lo que dice,
que hasta ahora por sospechas
noesfusio infamar al Conde.
ALasftTo. Perdona si ba sido ofensa
querer defender mi honor.
Ma»q. Tainb.fn es bien que dcAcada
el Conde el suyo.
Lusmoa. Es verdad.
Albxrto. iMatdiga el cielo, Finca,
tu liviandad, pues padeico
tanto disgusto por ello) rv«M*.>
ESCENA XV
Safra rtMM y Fixia.
FcMSA. <Es posible que has de ser
tan avariento de un si?
FimA. Si esto no haces por mi,
vo no te p>)enso querer.
Fbnisa. Dime tú si puedo yo
servirte, y mi amor verás.
FiKEA. Oye y todo lo sabrás.
Fbnisa. Habla.
FiKEA. El Conde me mandó
que buscase una mujer
para dar á su Florela
celos, que amor con cautela
suele mi 1 veces vencer.
Fiíüís*. Ya s4 sus estrataitemoi.
FiNKA. Florela celos le ha dado.
Fbnisa. iOuf amor tan desaliñado!
.Mas si le quiere, no temas.
Finca. Que le quiera ó no le quiera.
cotos le ha dado, y él qurerc
darle celos.
Fna&a. Pues espere
doi cotas de esa manera:
JORNADA TCRCEPA
35}
6 plcula i mis venganM,
d rendirla i mis amor.
FikS*. Tiene el (>>[ide, mi señor.
en mi Hnnde conlíiní».
PkriMí Fíltrela que habimos
traido cierta Kinea
de Hungría. Ó sea ^ no sea,
con mil celosos extremos
le amarti-la por vénganse.
y tí quiere Jarla ¿ enlenaet
que es verdad.
FiNKA. Bien pucdeter.
FiKEA. Amos (kiM de Cfi){artarMí
pero vo te he de llevar
y lú Engine Fmea.
porque cumo ella te rea
se puede certiiii:ar.
Coniariile que hai venido
con i\, y cuánto le quiereí.
.Suelen asi las muiere»,
Celio, cletcariar olvido
V quedarle en s6U> amor,
bióo que lodo lo haré.
^Sabrás?
Pienso que sabré.
Pero <nu# abono ma)oi
<)ue ser mujer, porque todas
ucnen destreza increíble.^
Con e»io seri posible
dulce lin de nuestras bodas,
que yo quiero ser muy tuyo,
como en las obras veris;
mas no has de querer jamás
otro amor.
TSMisA. De todos huyo,
Celio, despu^ que te vi.
FixEa. Trúiome aqueste picaAo
deCiarln. á qu cu eniiaAó
con Silvia, y muero por li.
r.llo no es mucha lealtftd.
peto ya los cortesanos
dicen que no siend» hermanos
no se mira en amistad.
Y de ver hombres me admiro,
que ai amigo mis honrado,
por cualquier gusio prcstadu
tuteen en la honra un tira.
TÚ oo Iienc5 tenias prendas
con Clarín que me tsyi mal
serle un poo desleal.
Fkmsa. ¡Que taiitracer pretendas
1 un lacayo picarón!
FiMtSA.
FlNIU.
FSMISA.
FlNBA.
ClarIm.
Fkmsa.
ESCENA XVI
Diciic». y CLI.WJ* af pflA*.
iQvé es aquesto de lacayo?
Páseme la vida un rayo
si le he tenido afición.
Clahík. iCjcIío y Fenisa y aquí
de lacayo y íuramentol
Mujeres, ai lln.
Fihba. íQüí intento
pudiera movttie a si i"
FsKtSA. Decir que te casidas
conmigo, y ba de tener
miedo una hoIb muícr
de vivir sin compañías.
Sujétale el vino al tal
y el brRvo desatinado
nos pone en tanto cuidado
y i veces en tanto mal.
Quise aceptar el cmbite,
que en lu demás es Clarín
un lüallina, un hombre, en (Ir. (^
que lo ^ue sabes permite.
Y no quieras saber mit-
Clah^íi. Fiad de mujeres tales.
Fkmsa. .Mi bien, pues prendas iguales
de lu voluntad me das,
confílmalas con los btaios.
FiKCA. Una y mil veces, mi bien.
Clakí» is«iindit.i Y yo doy el parabién
i usaste de los abrazos.
FSNiSA. Pues<;qu¿ le paiccc, diga?
ClamIn. Que ci mil hecho y quee* mi amigo.
FiSBA. Picaro, tú eres testiip>
que necesidad me obliga,
Krquc vo soy caballero,
i-e Dios, que b» de cortar
i alguna...
FlMiA. Deje de hablar,
tana V o innato en cochero,
o daréle.
Ci.Ait(N. ¡Pesia á mil
Saque el pijaxo la espada.
ISíKtm l«t «ra'at.t
Finía. Pucstomv CMacuchillad«,
gallina.
CtAdK Ftepafu asi.
FiNKA. ¿No huver pues si me cnojd...
Tome. '
Ci.arIn. ¡Pesia i mi linajel
FsKiSA. «Hay tal donaire de paje?
(Vive Dtos, que es de la hojal
JORNADA TtRCKKA
ESCENA PRIMERA
SAhn Flo*ei.*}- TainM fon xanloi. yl-iK».
FloaetJl.
FlNEA.
Fenie*.
Ft.OKRLA.
FesisA.
Fl-ORKLA,
FíMS*.
Flohkla.
FartiSA.
FOLKELA,
Fbnisa.
FlHEA.
Celio, bien venido seas.
Hov veris si verdad fué.
^Etlis en to-lo? (a FeaisiJ
Ya sé
que me he de llamar Fmea.
i'Ptvtli á FmId i
¿Sois vos i quien trujo el Conde,
hermosa dama?
Yo soy.
jQué en unía desdicha estÜt?
Mal i quien es corresponde.
Yo soy la hermana de Alberto.
.Mal mifisieis por su honor.
¿Qmí concierto dot atnor
no fui Siempre desconcierto?
¿Tan presto se te tuvisteis?
¿Pues tardasteis mucho ros
en tcnéisclc?
¡Por Dios
que te cogiú!
^^^2^4
LA ill'JC» POR FttEKZA ^^|
^^^ Flmeu
Ri«n bícituít.
M nuevo, no hay que te asombre ^^
H Frnisa.
bien ó mil, [hjsi^ en mi cau:
mi poca puniualidad.) 1
^B
«0)' mujer, n» ton>o» Tueries
¿Qué le mandáis á Kinea? «^ norcli.J 1
^1
en ü¡ ocasión.
FLoaei.A
. ¡Quél ¿os dijo muchos amores? 1
Pienso que fueron menor» ^^1
H PlH£A.
Aif.4v\M*lÉ.) Rkn advienes
o que pisa.
Femsa.
^1
/
los de Jason á Medn. ^^M
H Fu>REl.A
Y que me abrasi.
Juribame que en su vida ^^M
■
/Es posible que ensañare
luvo amor á otra mujer. ^^H
^1
el Coaée i una dama noble.
FLOfELA
. Si jura, bien puede ser, ^^M
H
y que cun irato un doble.
pero piensa que se olvida. ^^H
Va sé que os 1c tuvo li vos, ^^H
^B
casa y voluntad pagase...^
Fenisa.
■ Fl»A.
Si se ha <k caiar con clU,
y que no le tiene ahora, ^^M
^1
no Mrá muy mala paga.
porque dice que me adora ^^M
^1 Fl.OOBLA
. Bien ícri oue sUJtUf»
la deuda e Conde.
estando i solas los dos. ^^M
^H
Flokrla
• tAp.) (Celosa esta necia trata ^^H
H Finca.
¿Noel bella?
asegurarse de mí.) ^^M
■ Floüeia
. Ei demonio para mf.
Nunca la hubieran iraido.
Llévame, Celio, de aqu! ^^M
^H
esta muier^ueme mata. V
<4i'etiii) \en, Finea, qucoirodia J
^L^ FiKCA.
Tú, seAora, lo hai querido,
porevi la irujc »iui.
FiKEA.
^^^H
habrá mejor ocasión. 1
^^^M
. ^Es posible que diitsc
Fenisa.
(A n«rTii.) Pues sabéis mi oMtgactfini M
^^Kr
amores á oira niuicrí
suplicóos, señora mía, ^^M
^f Finca.
Si no lo quicm creer,
que ni te admitáis aqui, ^^H
^^Lb
mejor desengaño « esc.
y que la palabra dada ^^M
^^^^B
ila;( cucDia QUe Íu6 mentira,
que cuanto a mi ¿qué me va?
me cumpla, nucsts jurada: ^^M
decid al <^uidc por mi. ^^M
^^^V
^T FtNtU.
t.ip. á CcUo ) TurbÁda Floreln ttti;
que si no mi hermano Alberto ^^M
^^
con mal temblante ni« mira.
te ha de matar. ^H
H
Vimonoí, (Il'Iío, que cuo>
FumcLA
Bien, será. ^H
^H
lemMand» no ven^a el Conde.
1
(Ap.i (Tras la ofensa me hace ya ^^M
H Flmcla
, fAp.) ;0>n quí libertad responde:
tercera de su concierto.) ^^M
^^^^
•yo soy Kmea, yo wy
Celio, si de aqui no llevas ^^M
^^^^
dé Alberto herrñana.'v i quien
este demonio ó mojcr, ^^M
^^^^
«ngafló el C^ndel*
^^M
^^^ Finí*.
(A KcniM.) diabla más.
Fenisa.
^Qué puedes hacer ^^M
^1 Feniia.
lOuí libre miniiendu mi%\
Mi pane me va también.
que i ti misma no te debas? ^^M
^ éojíaie del Conde en mi, ^^M
^1 Fine A.
^1 FEKnA.
¿Pane?
que mejor que el Conde soy. ^^H
. Por vendarme dJI estoy; ^^M
pero no na de s«r asi. ^^H
H FlNEA.
Si, metía prometido
Fi.oacLA
^H
el Conde por estos celos,
^^^^
para irarr con desvelos
i la memoria su olvido,
que mi honor y el luyo temo, ^^M
^^^^H
puesto que me)or se emplea. ^^M
Vimonos de aqui, Finea. ^^H
^^^^^^
mil CKudo»: ¿búmo quieres
FWKA.
^^^^^^B
que no lenga en esto pane?
Fksisa,
jHtcelo bien? ^^U
^^^^^^V
La mitad len^o de dañe.
FlNEA.
Por extremo; ^^H
^V
Fenisa. para ulHIcre».
la misma no le igualan. ^^H
^^^ Fehis*.
Para una cau lo» tomo.
Fenisa.
¿Qué metías de ilarr ^^H
^^^B
aunque yo salo de li
FlHEA.
Calla y vamos, 1
^^^V
quiero tu amor.
que en grande peliftro estamos, ^J
si ésia en su agravio r<;f>8ra, ^^B
V FlüBA.
i,i|Mr(/.) Pues en mi
buicatis oro. y hay plomo.
^H
y aún mi- espanto, según vi ^^M
^M Fbnisa.
Mira que c) Conde vendri.
sus ojos echando rayos, ^H
^M Finca.
¿Cómo ha de venir si yo
que no Mame dos lacayos ^^M
^^
concerií con él que no^
par* vendarse de mi. ^^
^1
En lin, avivado esii.
iVAmt Ini ifui pítr aiia putrlú,y laUtl M
^ft Fu>iin.)
• (af ) Porque me informé de todo
me estoy muriendo, v qutücra
no escucharía ii pudiera.
^^^B
.Mostredme, celos, un modo
ESCENA 11 i^^^l
^^^^^^_
con que no pueda saber
t':l Cniínc l-iOHitA. ^^^^1
^^^^^^^b
esto que saber deseo.
^^^H
^^^^^^H
Pero si lo escucho y creo
Conde.
Con estos necios cuidados, ^^H
^^^^^^H
¿qué sirve darme ¿'entenJcr
Florcta, y viles sospechas ^^M
^^^^^^P
que es mentira la verdad?
de antojos de Albino hechas ^^M
^
¿Finca?
y de dos locos criados, ^^M
H Finea.
lA i'-tniía.) Responde.
mis lisonjeros que honrados, ^^M
B FS.StSA.
iAp 4 PlMJ ) iCI nombrt
no pude venir á vene, ^^M
«RUADA
TF.Rrr.ttA 25.'> ^H
porque et la co» miii fueru
^Quieres mísf ^H
qu« i hombre noh)c «ucedió.
CoHM. ^Quc tú has hablado ^H
supuesto que me libró
esa que llaman hínea? ^^M
mi iivocencia ile mi muerte.
Fi.oaELA. La misma que te desea, ^H
y con quien estás casado. ^^M
Di6 fuego ún empren<ler
U pdlvora v munición;
turbóscmc el corazón,
jQué bien. Conde, me has pagado ^^M
lo que he pasado por iil ^^M
porque íuÉ razón temer.
No s¿ que tengo de hacer
C(»Ni>K. jLa<iue yo 00 hable ni vi, ^^H
has visto'iú? ^Quf es aquesto.^ ^^H
contra aquc&ictesitmonio.
Algún demonio se ha puesto ^^H
lodo invención del demonio.
en ÜKur* contra mí. ^^H
lólo pofúuc dije un día
no M que por cortesía
Flokbla. a cuatro dias de .ausencia ^^H
amores á otra mujer, ^^H
con nombre de matrimonio...
ser su esposo prometer ^^H
jOüé e* esto» ^e»(iW enojada^
y iraurU á mi presencia. ^^H
No se- quien me da paciencia ^^H
jcOAa que 4l)¡« de tito crease
que si matarme deVM),,
para suTrir tus agravios. ^^H
Coítits. El alma tengo en los labios ^^1
no busqueit mejur etpada.
jPoes no respondes, airada^
Vuelve ese rostro, señora;
y el corazón en los ojos. ^^H
¿Hay tan injustos enojos? ^^H
¡bueno scri que tú ahora
Ft.onrLA. ¿Hay desengaños tan sabios? ^^H
sus desalmo^ ajudeí
CoNnr. ¿Hsv malicia semejante? ^^H
y que el semblante me mudej.
Fi.OitrLA.,-Hay traición tan desigual ^^H
que el alma por verlo adora?
en un hombre principal? ^^H
jAh, Floréis! Mas ^au6 di),'o,
si me matas tú lamoién?
CoMur. Yo haré que i este reino espante ^^M
venRsn». ^^M
^^^_ Mira mi bien, que soy quien
Pt-OHKLA. No es bastante ^^H
^^^B estoy habUndo contiit».
ninguiu lalisfacci^n; ^^H
^^^F jDe qu¿ sirve dar casiift»
^V a un hombre que esti inocente.. .^
los ojos testifíos son ^^H
aue no se puedch tachar. ^^H
r.oNoc. Tú me quieres obli^iar, ^^H
^1 Fi^REUA. No es inocente quien miente;
^M V con vcffidenia tan poca.
^^^^ lo que en el alma no siente
y aprovechas la traición. ^^H
Flouela. ¡Buena salida; y que tiene ^^1
^^^ft quiere que dsg» la boca.
ingenio! ^^H
^^V (Ah, Conde! nunca te hubieran
CoNoe. .Vunca le «plico ^^1
visto mis ojost
é traiciones. ^^M
Cofme. «Ahora
Florbla. Federico, ^^1
sales con eso, señora^
tarde tu mulicta viene. ^^M
Fi.oKELA. iCuánto más dichosos fueran!
Olvidarte me conviene: ^^H
que si esie );usto perdieran,
menos lágrimas I oraran.
de«de aqui voy á olvidarle. ^^M
Co.xoE. Yo i matarme. ^^H
CoKDC. jt:n qué tus dudas reparan^
Que no pensí que tus o)oi
Fi.oaFi.A. Yo 4 detalle, ^H
pues que tu traición me esfuerxa. ^^M
CoNuc. Mi verdad hariquetuerza ^^H
(amas con agua de enojos.
mas que con sol me mataran.
lu intento. ^^M
Haa sol, la lluvia suspende:
Flomla. No puede ser. ^H
mira que te han engañado.
CosDt. Basta, que vengo á tener ^^M
Fuihela. En no verte hablar turbado
aquesta mujer por fuefxa. (Vamn.) ^^M
tu misma traiciíin se entiende.
^^^M
CoNOB. Antes eso me deliende.
^^H
porque mi inocencia crea
ESCENA Itl ^M
quien tanto mal me desea.
S«lf a *l Mi ti Ha»vo6$. ^^H
Fu>i>Ki-A. ¿Quieres que claro lo dina?
Covor. l>i)o, si mi amor te ubti|{a.
Rrt. Alberto ha dado en decir ^H
H Fi.oiiiti.A. Pues hoy hevisto i Finca.
que el t.onde tiene A su hermana. ^^H
Makv. yo tengo por cosa llana ^^1
^m CoNDT. «'Qué Finca?
^1 FLORRi.a. F.%» mujer
que lo debe de lingir. ^^M
^P con quien estás > a casado.
^ I^ONDC. ¿Tú visto...?
Rxr. ¿Cómo fingirlo pudiera ^^1
nu le moviendo interés? ^^H
Ft.oaEiA. Visto y hablad«.
^ CoNDK. Soñando, bien puede sof.
Mx»9. O es enfiaño. pues ya ves ^^H
que al Conde nada le altera. ^H
Rkv. Buenas ausencias son leyes ^^M
^k Flokela. Digo que acabo de ver
^B viva y presente esa dama.
dignas en humbres de honor. ^^H
H qoeya tu mujer se llama;
Ma*o. Asi las tienen, sei^ur, ^^1
^^^^ y Itorandu me pidió
los que eslAn lunto á tos reyes; ^^M
^^^ft que te persuadiese yo
^^^^^^ a que vuelvas por tu bmi.
porque como ftiemprc \en ^^M
\o que hay con ojo« ajenos, ^^H
356
LA MUJER POR rVEftk
hac«r maloi 6 hacer buenos
consiste en qu-cn )uble bien.
Pero cierto, jiran ícñor,
que Qo n por mi ntiural.
n)i& porque sé quo a leal
el Cunde y digno de amor.
ESCENA IV
Oteaos r un Cutoo.
Cmiaüo. Una mujer está aquf,
que quiete hablar á lu altCM.
RiY. Entre. lAp.) Notable tristcxa
por el Conde vive ca mi.
ESCENA V
Dtcw*. r <tflf PiHi«, ■>« mtftr, MU matilo, ntitrta
*l rlMrt,t hM<»u4i raáUltt dttanlul ^ef.
Como en lu^r de [)>os ntin lo« rey«.
podeTuM> Rugero, cuantw humano,
y el dispenur ú ejecutar Ibü; le>es
está en &u voluntad coma en su mano.
sin exceptar dewleel que humildes bueyes
pone ai arado, bárbaro villano,
hasta el mayor señor (-^ue la jusiicia
ni la tuerce el amor ni la codiCia);
DO es juíio que se tcntta á dcNironcieno
vtflif, seAor. pues la rs/ón rnponde,
á tus pies generosos, como puerto
que at mar de mis de^n has corresponde.
rinea sov, la hermana soy de Alberto.
á quien ¿e tlunuria. con «(it^aAo. el Conde
Fnerico mco. dando píimcfo
Eijabracumü noble caballero,
esde entoncei. «.eñor, casi oprimida,
üi bien amor mi causa de mi dai^o,
me tiene disffaiada y cs^ondiila,
Hra encubrir con i'^ilus este engaño.
Niégame la palabra promti^a,
de que tengo tan cieno descn(;a5o.
aue se quiere casar con otra dama,
« que corre por Ñipóles la fama.
Suplico i vuestra alteza no permita,
ya que yo Tul mujer, cuya (fsqucza
no «S la primera vei que se ve escrita;
(asi nos Tabricúnaturalejia)
que no se case, pues mi honor me quila
y el de mi casa, de mavor nubtexa:
que si saben tan grande tiranía
M ha d« poner en arma toda Hungría.
Rxv.
i"
iQüí 01 parece de aquesto, Ludovko?
jEs verdad ó mentira.' ¡Vive el cielo,
que ha de morir el conde Federico?
.Marqiés.
A tu piedad de tu justicia a|>elo.
«BV.
^Pues no es justo el ligor que signiKco
contra su deslealtad é injuto ctíoY
{Ño basta la iraicián^ ¿A un Rey so niega
a verdad que pregunta, pide y ftitga^
jEsto te sufre en ley de cortesía,
cuanto más de respeto y de obediencial
Mauqués.
¿A quién no le pusiera cobardía
tu enojo, de quien ya tiene eupsíiencia?
Demás que esta mujet Unge y podía
ser hermana de Albeno.
RlT.
En mi presencia
etU Alberto Umbién.
Fimea.
[Ciclos! hoy muero:
■ni atterlmiento, me mató; ^qu¿ espero^
ESCENA VI
Dicno* y Aiatitro.
AtJiCRTO. lAi li(f .) Sq puedo dejar, seAor,
de proseguir en cansarte:
porque no icngo otr^ parte
donde pueda hallar favor.
El Conde quiere mautme,
todos me j<)famen por él.
llUblan nt tTMirtl ^tf r ti Hit^aH.»
Makq. jDccirlo úuiercsí'
RüT. Y del
quiero, Marques, informarme.
Descubre el rostro, K:nea.
¿Es^ti. Alberto, lu hermana?
(Sa«a •«« ittgA ptra illa.)
ALaxaro. ¡Oh, infame, vil y villana!
Con esta daga...
FiMEA. ¡Ay, de mi!
Ma»o. {A r\n»*) Huye pr«to.
Fine*. Eso deseo.
(Va» kuy*tda PIdm.)
ESCENA Vil
El Rav.*l üit-q/vU r Ataaaro.
pKV. ^Hirióla?
■Maro. No, seftor.
ALaKRTO. Creo
que es ilusión lo que vi.
Kby, ,;Pues Alberto en mi presencia...?
Préndanle luego.
Alberto. Señor,
movióme el justo dolor:
no pude hacer tesisiencia.
Confleso el atrevimiento:
pero yo estoy tan pcnbdo,
que aun pienso que no he tenido
señal de artepeniimicnto.
De honor mis afectos sont
perdona mi desatino.
Hit». Su rey ha sido el padtmo
E}r quien meri'ce perdón,
orre por cuenta Je ser
esposo ya de Lisarda
su hijo.
■
^^V JORNADA
TERCei^A 25/ ^H
^^^^r
ESCENA Vtll
¿Por qué &I Iralo humano el ser ^H
^^^^
DlciKn. ElCetoty Ct«*6(.
con que se v ive en concierto? ^^M
Tienes ri mi hermana aqui, ^^H
H Clapís.
No enlr<s. nguarcU.
y en dcshoniir y cu desprecio ^^H
suyo y mío. y aun del Key, ^^H
H Conde.
Antes lo uui«ro saber.
¿D« qué, Mii^uéh, procctlirt
^B
que ú'los dos nos esiA oyendo, ^^H
^H
san ittmovi'f
¿niegas que jamás la viste? ^^H
^K MaRQ.
(Áp di c.oa4i!.) Tenet»,
CotiDG, Alberto, yoesiuvcL'Íc)(o. ^^H
^H
que está cl Rey muy enojado
yo sin sentidos, pues lodos ^^H
^^f
con vos.
ven aquello que no veo. ^^H
^F C0!<I>K.
j Con migo?
Ello es sin duda terdod; ^^H
^^ Manv-
Y no «lento
pero cnscAame. te ruego. ^^M
^B
dixciilpa i vuestra malicia.
esa seAora, y si dice, ^^H
^1 Conue.
l'ucK^voK os mudJis Un prcMo?
no d>)co yo que la tengo, ^^H
^H
¿ti porque Alberto e«i squlí—
sino solo que la he visto, ^^H
^1
Señor, ^qii¿ os lia dicho Alberto
yo digo que desde lue^O ^^M
^H
que me volvéit vueiim roitro?
loy su mando. ^^M
H Rkv.
Lm icalei Ciiballeru\
Alíento. Pues yo ^^M
^B
nunc^cngañari :i lus reycí.
voy A buscarla. iVau.i ^^M
^^
porque cl bien ó mal quo han hecho
CoKoe. Y yo espero. ^^1
^^^^_
no se les debe ncpar.
Hbt. Tú has hecho como quien eres. ^^1
^^n)«iH:>
Scrtor, M i:ulpa nu ien¿;u.
CoNOE. Yo, Koy poderoso, he licijho ^^H
^^^B;
¿será bien que la coniicsc?
lo que quiere mi fortuna, ^^H
H Rr.v.
^Marques?
la (axón no, parque puedo ^^H
H Maiiq.
Scíior.
jurar que jamAs la vi. ^^H
■ Hcy.
i^sio es bueno.
Rrv. ¿Otra vex? ^H
H Map9.
(^nde, aquí estuvo Tinca;
.Maco- Tan grande exceso, ^^M
^H
el Bey la vió, y Alberto
MAor, parece locura. ^^1
^^^
dice que es lu propia hermana.
Rrv. Qat ti lema en que ha dado creo; ^^1
^^^^
Quejare de li diciendo
y no es ¡usto, Ludovico, ^^M
^^^f
que la trujUiedc Hungría,
que pierda tal caballero ^^M
^^^^
y que tratas cAsamienio
vida y honor si es culpado. ^^M
^H
con otra dama.
y si no es culpado, el seso. ^H
^B Cokm:,
iQ\¡é dices?
(Van» y f «mM uIo ti Cond^) ^^M
H Mah<^.
iQui digo?
^^H
Mak^.
Si.
Lo que veo.
l-.SCIvNA \K . ^M
^ CoNiis.
Seftor, ¿tú has visto á F'inea.*
^^H
Vo la he visio, _v te coniieM»,
(^onde. que lié que en il
y en lu Duen cnicndimiciUn
no cupiese tal maldad.
;Si la ne visto, plettue al ciclo...!
/Podavia.^ ¡[íxiraÁocHSoI
U está lo^o, i> n tan ne;:io
^llay semejante desdicha? ^^M
jSÍ la vi i\ n'> me acuerdo? ^^H
Pero (Cómo puede ser ^^H
que la viese, y que lan presto ^^H
no me acuerde haberla visto? ^^H
Que estos se han juni-ido pienso ^^1
que i lodos nos vuelve locos.
Señor, di^o que lo creo.
para haberme al^iuna burla. ^^1
H CONDR,
^^H
pues vuestra aliext lo dice.
ESCENA X ^H
V que es verdad que la lenpo.
Vo la debo de tener.
Kf C«iiBBr<aleCSA»nt, ^^H
aunque ¡vive Dios cicrnol
Clarík. Afuera estuve, creyendo ^^M
que no sé cómo ni dónde.
que salieris para ver ^^M
porque yo jamás la veo.
Va no la debes de ver.
ti Un de aqueste suceso, ^^H
^Tltsy»
y oigo decir que esii cl Itey ^^H
como tratas casamiento
tan enojado que entiendo ^^H
con esa dama .i quien sirves;
que te ha de costar lu vida. ^^H
que aborreceria lelia hecho.
CoKDG. S'a ni aun la vida deseo. ^^^^ñ
el tratarla de esta suerte
Ci.ai>(n. ^COmo irujiste esta dama, ^^^H
lorquc no te obli{;ue Alberlo
i que con ella te cases.
seAot, con tan gran secicio, ^^^^1
que no U viese CUrin ^^^|
H Alurto. FedoTko, si tcneiru»
por todo el camino? Y tengo ^^H
OJOS. & razón, si lej.
lusia raxón de quejarme, ^^H
SI trato humano, ^quí es CStú.^
puei siendo liel me has puesto ^^^|
jCómo niegas á los ojos
to que con los ojos vcmo»?
con dos vueltas á la llave ^^^H
silencio .'i tus pensamientos. ^^^H
.{Por qué i la razón tu pena?
B nséñamela siquiera, ^^^H
¿Porqué .i la ley el derecboP
sepa yo s> la mi^e/co J^^^l
^g co»£niA3 DC Tipso oe M0I.I.'<A. — TOMO
17 ^^1
35ft
LA tnVIVH POR FUERZA
CLAnfn.
CONOK.
ClarIn.
por to qac, en ñn, te he servido
y mi paJfc i tus abuelos.
iQaí Ulie, qué rostro (lenc,
qut brío, quíenlendimienio?
Que, pues lü In tt>'*^'l*> linio,
debe de ser de los cielos.
CoKDB. Ellos se duelan de mi,
pues i núceme padezco
tan grande persecución.
Y tu, vitURO,srosero,
^también ayudas i quien
eusia dt quitarme eJ teu>?
ScAor, icnie, que no es juMo
3ue juzgues airevimientu
ecir lo que dicen todos.
^Oómo lodos.*
Lo primero,
dice Florcla. scltof,
que vi6 i Finca, y haciendo
«xucnios por tus injurias,
daba perlas y oro al suelo:
ésias de sus oellos ojos,
Y esotras de sus cabellos.
Lo segundo, dice el Rey
y [os grandes, que estuvieron
én la cámara, que han vislo
á Finea, que pidi«ndo
justicia movió i piedad
cuantos la vieron y oyeron.
Y porque no puede ser
que lo línjnn, dice Alberto
que cssu hermana: pue^^qu^ quieres^
Todos mienten^ vive el cielo,
que si me dijeran todos
que era caballo ú jumento,
que en una caballeriza
pusiera á un pesebre el pecho,
y que si dijeran que era
murciélago ó cuervo negro,
3UC me arroiara i volar
csdcun Lorfcdor de aquestos.
Hace entender una dama
ásu marido, que viendo
csií el mancebo que viene
i su cosa por momentos,
que es por una prima suya;
y mil veces los hijuelos
que salen zarcos y rubios,
siendo el hombre pelinegro,
que se parecen á un (lo
quo ora colorado y fresco.
y críalos el tal hombre
como si fuera su ducflo.
Hace entender la doncella
á tu nobl« padre viejo
que loma acero en Abril,
V sale vivo el acero.
Hace entender la soltera
que tiene treinta requiebros,
que son lodos primos suyos.
V crteilo todos ellos.
Hace la viuda entender,
con mis locas que un armenks
que es bayeta lo que visic,
y es oro todo el manico:
lY no quieres tú creer
ib que todos estin viendo?
Acaba ya, que es locura
n^ar lo que ven los ciegos.
CoKDi. Inlame ^qu¿ es lo que dices?
¿hablas conmigo? ^-qué es esio?
CunfK. Tente, señor.
CoNDit. ¡Vive Dios,
que de temor me deiengol
iPof quidirélsqucestov loco?
Pero vodebo<k serlo:'
acabó'se. yo lo estoy;
jilo oue lodos dicen niego?
Por Dios, que si el ma^or sabio
Sue vieron latino 6 griego
leiias ó Komn, fuera,
que le qutiarin el seso.
Pues quitara yo la vida
i quien me tratare de oto.
ClakÍm. SeAor, Soñar, yo nudigo
que lo he visto ni lo creo,
sino que lo dicen todos.
ESCENA XI
OtcMMfFiíCÁ.cBíHlUMraih pul*.
fo'
FlXKA.
CLAafx.
COHI».
FlXEA.
Con».
ClakIm.
FisiíA.
ClahIn.
PlNBA.
^EsU aqui el Conde?
A buen tiempo...
,-Qu¿ quieres, Celio?
Seftor,
por muchos años y buenos
te cases con esa dama
que en lanto rigor ic ha puesto,
que no hay en todo palacio
otra cosa¡; y yo me huelgo
por lu honor, que murmuraban
mil envidiosos j necK».
Vila salir, y por Dios
que es eatlarda en todo extremo,
y que debe de tener
"no menos en icndi miento.
Bien haces en atajar
el curso de esioi enredos,
que me dicen es muy noble
y rica de hacienda y deudos,
y que lo dlsie en Hungría
fMMbra con juramento
que serlas su marido:
pues con esio has i*ti%f«ho
el Rey de alli y al de acá
y no monos al del cklo.
(.f<i<d la upaáé (ICoBd
Finatmenio infame^ •
el que primero huyere
poJri vivir.
¡La espada, seüorl jquí es esio?
fPues tú para mi U espada?
luye, no le ai|uafdcs, Celio.
Pues «por qu¿ no me avitabas
que ot Conde estaba sin seso? _
t E*i* pacaicMii iÍeUi)oe*i(t<aieiii««ie. Cl tditeír
de latCanMKdiMC'fUat to«ani«n(ldaiJ:
COHDi. ilBrimctt Ki ijoc prJRitfn
, huferc, poirl lirit.
CLAalii. |La «pul*, i«*or! (qa« ci etlof, ew.
^ JORNADA
TERCERA S59 ^H
^^^^^^^^ESCEN^Ir
ya voy cobrando valor; ^^H
^^^^^P Rl
mire, scftor, vuestra aliexa ^^M
^^^^ j»" »'*'''■'•'
U noblcia de mi casa. ^^M
Acabóte, fortuno; yo estoy loco;
Rkv. íQuí presto á otras cotas pasa! ^^H
no tengo que esperar, pues un lacayo
y un paje liefi<;n mi vHior en pnco.
Ya trata de «u nobleza. ^^H
Yo le Quiero, l.udovico, ^^H
curar de aqueste accidente. ^^H
¡Abrase uta mujer, del cielo un rayo!
Pero, por Dios, que í veces me provoco,
Mahq. Bien es oue su alteza intente ^^H
su remedio. ^^H
si bien me causa i»n morial desmayo,
presumir de que debe de ser cierto.
Rkt. Federico, ^^H
)' ouc se queja con razón Alberto.
' As debende estar los que enloquecen
vos tentades razón, ^^H
y Alberto no la trnla. ^^H
como yo ahora, no creyendo nada.
que Finca está en Munucrla ^^H
á quien varias fmÍK^es se ofrecen.
V niega vuestra afición. ^^H
Sosegaos, volved en tos, ^^H
nubes de confusión, alma turbada.
L'n rey, un reino, crédito mere.'cn,
que no os habéis de casar. ^^H
pues todos esta dimade^idichada
Con». (4;>,)(E1 Rey mequlereantiaftarT ^^M
pues no lonadehacer, por Dios.) ^^M
Señor, si hasta ahora he sido ^^M
vieron y hablaron, que con la! ctiidado
me pide la palabra que le he dado.
Un Rey. ,-d¿ndc no fui siempre creldo^
rebelde en no conocer ^^H
íquí ley no le da fe. si él solo jura^
que os Finea mi mujer ^^H
Pues luego ^cuántos hombres han tenido
y quede allA la he traído, ^^H
noticia de mi cngaAo y mi locura^
sabed que !anbli}:ación ^^H
Kl seso tcn^o, vive Dios, perdido;
y amor que tuve i KIorela ^^H
maa que «c del cielo todo me asegura.
me obli};aba i la cautela ^^H
jNo estaba cuerdo yo* ^puet cómo es esio^
que puse en ejecución. ^^M
«quéhechixoinfaméentanto mal me ha puesto^
(Si hablé, si dije amares á Kinca
Ya que esiíis tan eno).ido, ^^M
no es razón que por su gusto ^^H
pase adelante el oísgusto ^^M
mientras duró en Munfcria la emi>apad>.*
Que no es mucho que loco de U idea
con aue me habéis castigado. ^^H
Mandad que venga Finea, ^^H
la tenga ya confusa. 6 ya borrada.
Mas com» quiera que el suc«to sea.
que yo me quiero casar. ^^H
Rey. Pues yo os quiero perdonar ^^H
cumplir <s justo la palabra dada:
oue ti yo la gocé, no es bien ni apruebo
fallar, por no acordarme, i lo que debo.
como vuestra mujer sea. ^^H
ycrecd que*ceflar¿is ^^H
Quiero decir al Rey. para que oueda
detenojar al Hcy, que fu<í ucciurnie:
«n hacer lo que es tan justo, ^^H
dando á todo el reino gusto, ^^1
y quiero catarme, con que queda
por la opinión que tenéis. ^^H
balde la espada que ya ^^H
H mi seso en pax y libre de esta gente;
H que fuera de pedir que me conceda
puede ceñirse la espada. ^^M
■ perdón, no puede haber cosa que intente
por quten mi corona honrada ^^H
H que de más gusto en mis desdichas sea,
en tantas partes está. ^^H
■ pues veré por lo menos i Fines.
Id, Federico, en buen hora ^^H
■
i vuestra casa, y tracriís ^^H
■
i Finea, porque deis ^^H
■ ESCENA \ril
su honor i tan ftran seílora. ^^H
^B El lMt,*l MA»^t¡U y ti CoKot.
que os )uro que es la aue tiene ^^H
mis sangre del rey de Hungría. ^^H
H Makq. La espada tiene desnuda;
Conde. Señor, la palabra mia ^^1
^B pienso que quiere matarse.
cumplirá yo si ella viene, ^^H
^ ItRT. ¿Tanto aborrece el casarse,
que yo ¿cómo he de traer ^^H
que de la muerte se ayudad
la que no tengo ni he visto^ ^^H
RsT. Mucho he de nacer si resisto ^^1
.Mahq. Ul^ue vuestra majestad,
^m que es justo favorecer
en tanto enojo el poder. ^^H
^B un caballero que ayer
«No confesásieis aquí ^^H
que la trujisieis de 1 tungría? ^^M
CoüDE. Digo que verdad serfa, ^H
^M sirvió con tanta lealtad.
■ Rev. ¡Ah! Federico, ^qué es ettof
H cP"^ ^"^ "^ tratáis ast^
■ COKoe. i Uv mis que pase por mi?
puesto que yo no la vi. ^^H
MAaq. Mira, señor, que esii loco. ^^H
H Aiufén en tanto mal me ha puesto?
H RcY. Ouitaldc la espada vos.
Rer. Traedla lucfio, 6 haré ^^1
que os prendan. ^^H
^^ CoKDi. Bien digo yo que estoy loco.
CoHDK. Yo ta traeré: ^^M
^B Aev. Qgkn el alma tiene en poco,
^M Conde, no conoce t Dios.
vuestra alteza espere un poco. ^^M
(Yo vov por ella, y no sé ^^H
dónde ta tengo de hallan ^^H
^1 CoNDK. Tras ser loco, ifan señor.
^^ ¿eso me añaden ahora?
lero andaréla i buscar ^^H
hasta que con ella dé. ^^H
^H Ya mi fortuna melora.
^^K^ a5o LA ^^^^^^1
^^^^^B Pues iodo ct poiiof m< íaeri»
CUTO talle mi allci¿fl, ^^M
fuera de su san^iie adnia. ^^M
^^^^^H de un iU-y, qur vengo á crMr
^^^^^H i i^uc lengo de tcnct
Rkt. ;Que dicesf- ^H
^^^^^^ aqucsin mujcf por fuerzs.) {Vatt.)
FiOHRLA. güero lo sú, ^H
V le hablo cada oia. ^^M
So será mucha osadía ^^M
■ FtEY. tdcon él, Murquv^, notiagj
■ ct Conde aluún desalmo.
■ AIauq. NodeJRllcdeiMfnino.
que la sangre que heredé ^H
^^^ porque el honor snUirac*
se atreva al rey de Aragón. ^^M
^^^ft ik Un pimcipal mujer.
Rkt. No, F'loiela, que bien puedes ^^M
^^^r anicid« mtyof locura. (r<u()
iguatalle. y .lun le evccdet ^^|
V RKt. Bien pudtcrii su hermosur»
en pacte, ouc menos son. ^^|
F[.oeKL<. Va eniieudo; las que podía ^^M
»^^ - su necio «mor merecer.
^^K ¡Que lanío A Florcta e^linul
tener de alguna humildaJ. ^H
Mi amor y su voluntad. ^H
para tanta dicha mía, ^H
^^^f
nene, seilor, i:onccrtadú. ^^M
^ i:t nxry Pi.aari.ji.fAK hmhIh
si gustas, que nosca^mos. ^H
ni> porque los dos leñemos ^^M
^^H Plómela, ia^) {E\ Kev esti hnblnndo en mi:
mis que el hnbedo tratado. ^^M
^^^^ á buvn tkmpu vine squi:
llame dicho que ic hable. ^H
^^^^^^_ oír mi nombre me iním*-!
que sin tu k'>s[o y favor ^^|
^^^^^K Tengo por dlchob< i^ücru
^^^^^F que li&ble rutsira nlie/u en in!.
^m Rkt. No (u¿ en lu favor, queatti
no ^e atreve y tiene amor. ^^M
Itrr. li I es suceso notable. ^^M
Hui'lgome de tu ventura. ^^M
H mcDus obligarte espero:
qur me dicen que el infante ^^M
H ames csiof enojado.
es gallardo y arrogante ^H
■ Florkla. Pues yo. s<-/lor. ^le hf ofendido?
■ Rey. Si es Federico marido
de sjU ingenio y su hermosura; ^H
y aun presumo que l« vi ^^M
K^^ de mujer que ha disfamado
alfiuna vc^ retratado. ^^|
^Dúnde cstd? ^H
^^^L y trald» dc^dc Miiniiiia,
^^^K^ y siendo más generosa.
Flodüla. Como criado ^H
^^^^^H «-parécete jusia cosa
del Conde, á quien sirre aquí, ^^M
^^^^H quitirwletu poifia?
está en su casa, señor. ^H
^^^^^M jEs bien que lu necio nmor
Rev. ^Este enredo mis tenía ^^M
^^^^^B miga Mn mentid'! bI Conde?
el Conde? ^^M
^^^^^L {Esto, rioreta, responde
Plopcla. HallAle en Hungría ^H
^^^^H al gcneroio valor
sin conocer su valor, ^^M
^^^^^^ de tus padfc«. tu» abuelos.
y i Ñapóles le ha traído; ^H
^r de tu casa, i quien lie hur.rado^
sólo A mi se ha «tescubieno. ^H
^^^ Ft-ORELA. iQue mal Imnritn informando
pBY. Del Conde tengo por cieno ^^M
^^^B gran scftor, ajenos ccios!
^^^^^^ Ni ai Conde quiero querer
que es el hombre mas fingido ^^M
Y de mayores enredos ^^M
^^^^^^h ni tengo por que estorbar
<)Ue hay en el mundo. ^^M
^^^^^^B que le deje de pajear
^^^^^H a Ion principal mujer
FtORKUt. Seflor, ^H
ya sabes que es el amor ^H
^^^^^P lo que dicen que le debe:
todo esperanzas y miedos. ^^|
^^^^^^ á oira cosa vengo yo.
Haxme este bien. ^^H
H Hki. Pues el Conde me cngaíl6,
Rry. Si haré; ^H
H sino esoue su amnt le mueve, j
■ PLORCt A. El lo debe de pensar, 1
no tengas pena. Ploréis. ^H
Pl.Ol'StA. Mi remedio me desvela. ^^M
■ que es bombee de puco seso.
H Rbv. Bien se ha visto en el exceso
Rrv. Va que tu ventura fui, ^^í
no lo perderás de mi, 1
H con auc ba dado en por^r
■ auc a Finca no tenia,
^^^_ Flomela. Mintió; que la he visto yo.
que hoy tengo de hacer de modo J
que tenga remedio todo. 1
ílHola! ^J
^^^b con que me desengañó
^^M
^^^F del cnftaño en que vivía.
V ttKY. Pues di ahora lo que quieres,
^^^M
ESCENA .\V ^H
H si libre del Conde estás.
H VumrxÁ. Tú, que tanto aumento dat
t>iaiM r ■" CaMii«i ^^1
^^^ al honor de las mujeres,
^^H
^^^L grun señor, con tu favor.
CnikDo. átiiot. ^H
^^^P oye un notable secreto
Rki. Traed aquí ^H
al Conde, Alborto ) Pinta. ^^M
^^i que e^ de m¡ remedio efeío.
H Rsy. Díbesme, Florela, amor.
FtoNKi.A. Harás de tu ftnn valor ^^|
■ PtoacLA. En Nápoicsestá ahora
cosa lan di^na. señor, ^^B
^t don Alonsodc Aragón,
qtiG famosa al mundo sea. ^H
^^^^H
TEftCERA
^^^H ÜSCbNA
Rer.
^^^^^^^ Dichot y lale AtasoTO.
Albekto.
H Albehto. D«sc«oáo, invicto Rey,
H cobrar mi honor, que mis deudos
^^^^ con mis vaioT por ventura
^^^L muelen el húngaro reino
C0»0K.
^^^1 sin que i tu tierra se attcvan,
^^^H vengo, como ves. resuelto
^^^B á pedirle una merced
^^^1 de tu valor utis fecho.
^^^1 El Cunde ahora me habló;
^^^H dkcme que «stá contento
^^^H de casarle con mi hermana.
^^^M que f-c la di si la tengo.
AtJENIO.
^^^1 porque il no la vio en su vida,
^^^1 ni puede, no la teniendo
CoM>e.
^^^B casarse: de donde ya
^^H imagino que la ha muerto.
Rsv.
^^^B Si ha muerto i mi hermana el Conde,
AUHERTO.
^^^B como infame caballero
CONDK.
^^^1 ha procedido, seAúr:
Al.RKKTO.
^^^B verdad es que la sospecho.
COMDB.
^^^B Pues el remedio que hallo
Albkrto.
^^^B es pedirte contra é\
Rsv.
^^^H campo, que es justo derecliu
Klovela.
^^^1 en coMS que son dudosas.
^^^B Cónchemele, que quiero
^^^B matarle si estl culpado.
^^^B porque si no, quiera el ciclo
^^^B aue me dé la muerte á mi,
^^^"^ oc que ya tengo deseo.
Ret.
H^ Rer, Alberto, si el Conde dice
H que acepundii el casamiento
H^ le pondrá en ejecución
^^^_ j<^uÉ otra Tuerza hacerle puedo^
^^^B Si de pedirte á Fmea
Finia.
^^^B presumes tú que la ha muerto,
CuihÍn.
^^^B mejor es que el desafio
FiKEA.
^^^V la teguridad del pleito.
^K Pide, que yo har£ justicia.
Clakís.
^B ALBXhTO. <V he de a^tuardnr los pr<icesus
^B sin honor por tantos dUs'
KlNEA.
ClaaIk.
^J^ jNo son mejores derechos
^^^K Tas espadas ouc las plumas
^^^B entre honrados caballerosa
FiíISA.
ClabIn.
FlNKA,
^^^H
Clabíh.
^^^H
FiKEA.
^^ ESCENA XVII
H Dicno*, ti CoNM:, «r M.iiiQfuris, Ct-At^lü y ¥mx,
Flomil-a.
■ i» rúft.
Finca.
■ CoNDC. Si su alma otorga el campo.
H respondo que yn lo acepto.
R£Y.
■ Mapq. -Mira que está el Ke)r aquí.
B Rkv. En confusión habñs pucstOf
K Federico, el reino todo.
^ft V aun los reinos extranjeros.
^^^ Nunca fuéradcs á Huntiría.
FlSÍA.
^^^K que tanto mal habéis hecho
^^^P y lanías honras quitado.
^^^ Conde. Scflor. aqui lcn){o el cuello;
^^ mandad cortarle, señar.
Rey.
^^^B pues i serviros no acierto;
Fine.».*
^^^B que nací tan desdichado.
^^^^^^H que, por mit que os obedezco.
Re».
^^^^^B no ot Kterto á obedecer.
FlSEA.
261
Miiod lo que dice Alberto,
que es la pane que se queja.
. Digo, Soñof. que sospecho
que el Conde h« muerio A mi her>
pun acepta el casamiento [mana,
y dice que no la tiene.
|V¡\e Dios, que no la lengol
Denmenla, que luego al punto
le dar^ U mano, y ciento
le dieta si lax tuviera,
porque iodo mi deseo,
luera de aiíradaf al Rey,
es dejaros satisfecho
del honor que habéis perdido.
. Pues, Federico, yo os reto
de traidor y os desafio.
Vo acepto el campo y me ofreico
á sustentar que mentís.
Y yo á los dos le concedo.
. Bisóos mit veces los píes.
Yo también los pies os beso.
.E«lo queda bien asi.
¿Para cuándo?
Para luego.
Basta que mañana sea.
, Ya, señor, que queda esto
á las armas remitido
de tan buenos caballeros,
ahora tienes lugar
de ejecutar el concierto
que te dije.
t Dónde está,
oue yo también lo deseo,
don Xlonso de Aragón,
que quiero honrarlo por deudo
y saber su voluntad*
KAp.'i Hoy me ¡¡.ano ó hoy me pierdo.
Celio ¿de qu¿ estas lemblaador
«No ves hablar en secreto
al Rey?
Si.
Pues de mi habla.
jDecsú tiemblas^
Deso tiemblo.
^Pucs que trata con Floréis*
Ciertas cosas que yoenilcndo.
¿So las puedo yosabcrí
Clarin. sabtinse tan presto,
que nii hay porqué (as pregonits.
. l.le>;ad cerca, scfior Celio,
úue su nlieüa os quiere hablar.
(bien temeíoso me acerco.) —
,:Qué me manda vucslra alle»^
f)on .\lonsu, ya no es tiempo
de encubrir vuestra persona.
Dadme los brazos, que quiero
casaros hoy de mi mano.
Señor, Is palabra acepto
y estimo tanto favor;
pero sea el casamiento.
^i vos fuéredes servido,
con quien ya le tengo hecho.
Eso mismo quiero yo
V saber con quién espero.
Con el conde Federico.
I Vos con el Conde! ^Quí es esto?
^Esto os causa admiración^
a6a
LA MUJER pon rUCRZA
Rir. jNo se acaban los taitdaí
del Condc^
CoNM- S6lo me falta
para remaiarol ímo
lo que dice aqucsii- paje —
Hombre ^«lís en ti?
FiNZA. No puedo
aer hombre, que ú lo fuera
no tratara el ca&amkoto
coDti(¡o, que me has costado,
Conde, irabajos intnenu»
desde ci dia que ic vi
en liungda, pues siguiendo
tus pasos con loco amor
con tal confusión he puesio
al Ruy, á Alberi». i Florela
y á li. Pero el Rey y Alberto
y Florela sepan hoy
que aunque me has visto, y sjrvkmto
tu persona csioj' cüniigo,
nunca supiste el suceso;
que en cl'ecio soy Finca,
que de aqueste atre^imiofllo
l« pido perdón at ttcy,
i ii, A Florete y Albetto.
Rir. |Hay suceso lemcjaniel
ClakIn. «y a mi nuf ¡Viven ha cielos,
oue si lo hubiera sabido...!
CoNDK. íEi posible que tú has becbu
lamo mal á mi inocencia^
Rbv. Fnlerico, ya no es tiempo
dcexaminur el amor,
de quien laimos y griegos
tantas cosas tian eív'rito.
FLOSKtA. Su poder conozco inmenso;
pero (Ct efecto de amor
la burla de que me queiu
i tu iusticia^
Krt. Florela,
y \it. Conde, estadme atentos, y'
Hoy mi voluntad es ley. /
Que sea Finca quiero ,-■'
mujer del Conde, que es fustu
de sus trabajoi el premio.
Yo no tengo por traiciones
la» induMnat del injüenio,
may»nnenie cuando amor
a\'uda al entendimiG.iio.
Todo hade quedar en pai:
4ale lu la mano, Alberto,
á Florela: en lo demds
pongo perpetuo silencio.
CtAHh. <No le dan nada á Clarín?
Fl^tA. ¿No basta quesatisícvho
quedes^
CLAhJK. jDe qu¿*
FtnsA. De l-'enita,
pues como estaba la dejo.
CoHOE. Aquí, senado, se acaba
La mu/er por fuerza, haciendo
de la fuer» voluntad
con que serviros dcs«o.
PRIMERA PARTE
rilOSFEliA FORTUNA DE M MiRO DE LUNA
Y ADVERSA DP: RUY LÓPEZ DE ÁVALOS
CUMEUU FAMUSA M E MAESIfiÜ TlitSO DE UOUKA
Reprttfntóla VdUií.
PERSON AS
El hey Don Jcak dc Castilla,
El Infante Dt Araiíóx.
Don Auvako de Luna.
Jijan ds Me.-<a.
Rut Lórní.
Ai.ron&o. Hey de AragÓH.
I.A Ixt'ANTA DE CaSTILUI.
DoRa Elvuia, Jama de la lufaiaa,
Hmw.'aJ^"^'''''*'*''^^"^*-
IkAs, criada de doña EIrira.
PAaLtl,L(».
JORNADA PRIMERA
ESCENA PRIMERA
^iiic ¡.lugu H» Pxit.
Rv.
¿<¿aé hon ei?
GahcIa.
ScAof, U$ nueve.
Kl-y.
A U vejef cuatquierA mal se atreve.
Tatde me Iwamo:
mi» coniinuos achaques lo hía catuado.
Hijos, vcsiidme aprisa,
porque anirs que i palacio, vaya i misa,
ilcrrcta, Juan García.
• mucho huelgo de vcfus, i Ec mía.
(JAHClA.
Ta vida el délo aumcnie.
Ruif.
Amigos, ^quf se dcbcá a<]uelU gente
que lie sentido allá lucrar
ÜKRReaA.
Nada, señor; son pobres,
Rut.
Pues, Herreta,
jno es deuda, y muy debida,
la limosna que piden por mi vida?
Que nunca el pobre aguarde;
la limosjta donace el darla tarde.
Dadme capa y espada,
que se alegra el día, y si le agrada
salir al campo agora
al Kcy, nuestro sertof. pienso que es hora
de verle, que ha tres oias
que no ic vi por las dolencias mías.
VspASa.
Este papel te envía
el marqués de Villcoa.
^
264 rftÓüPCItA rOKTI'NA 01: b. AlVAKO y At>Vt:itSA OK ItUT LÓl-EZ
RvH.
El que solia
t«ner un grinde eiliido,
y agora, i'on tuh libriM, retirado,
conietnpla Ib% eilrettai,
adivinando lo futuro en ellu.
Sal, y juma esa pu«ria. (^i f^^,}
Aunque no nos prcdke cou cicfta
la docta a&iroiogía.
á Knrique co»sul(¿ la dicha mía,
y en éste me responde
el ñn gue á mi vejez ti ciclo ascondc,
d« vanos astros lleno,
tUt.) «A Don Ruy López de Avalos, elfiucno.»
Mejor a que lo fuera,
y que el mundo este nombre nu me diera.
(fxrO^^uando leavucicAoria este papel, esta-
rá coo dos criados suvof, los que miis quiere:
rl uno seti cicmplo de tcalud. y el otro de la
uaición; el uno caiixirá su ruin*', y el giro sera
restaurador de iu honra. I>e illl a pocos dias
cnirari en <u cau quien le ha de suceder en
RUSestidus, y vueseñvria será reliz en sucesión,
ni desdichado en sus úliimos dUt. — üon ¿n-
rifue.*
iQat decís dcsto los dos^
lUaatRA.Que el prudente predomina
los asiros de lux divina,
y sobre lodos es IJim.
Si voy siijuicndo tus huellas
y lusejemplus «j¡»'.
claro está, setlur, que en mi
han mcniido las estrellas.
DarcU. Si real papel se debiera,
como i precepto du thm,
me pesara á m! por vos,
Alvaro NúAcx de Herrera:
pues halUndomc fVcl
con Ruy Lüpeí, mi señor,
A vos ítfia el iraídor
ó ha meniidrí ese papel.
HcaBEHA. Córdoba, mí patria, sabe
que jamás auravío he hecho,
y el hábito de mí pocho
nos dice que en ¿I no cabe
semeja me des lealtad:
y asi es consecuenciu mia
queel traidor es Juantiarda,
SI el papel dije t erJad.
Basta, niim, que seAates
vencen virtud y prudencia,
y esa honrosa competencia
os da 8 los dos por leales.
ScAor... scAor...
¡Con qu£ susto
cntrasl Prosigue, <qu¿ pasa?
Su majestad entró en casa.
Grande amor ú grnn divKUslo.
Buenas albricias mereces,
y m> es nuev» para mi
que revés entren uqui.
Au padre entró muchas veces,
auni^uc esta me maravilla.
A rccibille saldré.
ESCENA II
Dli'IIM }'
Rbt.
Rey.
RtíV.
Rcv.
Riy.
RlT.
Ru*.
Paje.
Ruv.
PaiK.
Rut.
Kuv.
i"
Reí.
Ruy.
Hemib»
Bk*.
Rlt.
Rev.
Buv.
«f KtT r>,»i ¡«AS, Ht»a. y htíltí la t»Vlf*H«.
Va no teníis para qué,
gobernador de Castilla,
Condestable amigo: ansi
se han do vísiUr tos hombres
como vos.
Dente renombres
de Alejaisdro y César.
Di
de Knrique, mi padre, pues
á su [prnnl nombre es debido
mis honor.
Mf^rre.) ^Gracia ha tenido:
fué agudeza y verdad es).
Hónreme el besar tu ntano.
Los bracos, padre, te debo.
Otro honor es ese nuevo:
nombre es esc soberano.
Mi padre, cuando murió,
por ser ti!t el mejor vasallo
que en tod>.<s mis reinos hallo,
mi nirtcx te encomendó.
Como á hijo me has criado,
y pues que mi padre has sido
v mi ayo, estcapcllido
|us;amcnte te ha cuadrado.
rantu estimo que me cuadre
e! de subdito, auc aún hallo
en el nombre de vasallo
mis honra que en el de padre.
(Kn la tala hayan 4¡ntl ain lilla.)
Senlilos, señcr, y reciba
honra de espacio esta casa;
y no es nuevo lo que pasa
en ella, que ansi yo viva,
que vuestro padre [a honró
tres veces, v en esta silla
niniíun seAor de tJaslilla
después aci se sentó.
Vuelta ha estado i la pared,
en scAal honrosa y bella,
que el rey s< scnuba en etta,
haciéndome á mi merced.
Kn mi vive el mismo amor.
Oíd aparte,
<.t l4 gfit} l>espe|ad,
que quiere su majestad
quedar solo.
*- ¡Gran favor! (Vtait.)
ESCENA III ■
£f Mv/Rur Lériij,
f'Cómo no 05 cubrís?
No pasa
ena honra i mi cabe/n:
porque es tanta la grandeía
del estar vos en mi ciM,
Rey y monarca espaAol,
que me deslumhro con olla,
y cualquier merced estrella
será delante del uil.
Cubrios, dadme ctfo lento.
Nu he de ser grande este día.
^^^^^^^m
PKtMERA 365 ^^M
^ AcRbad, pot vidn inlg.
perdonad, que bien le quise. ^^H
Wbole el ser, y ansí el alma ^^H
H l4iiT. Obligóme el juramento.
H Rtfv. Mi pudre, á quien liamii ul mundo
^M el [-.nferma dnn tnrique.
por los ojos se derrite B
en lúrimas. sí me acuerdo M
del Enfermo rey Enrique. ^^H
^1 inuri('> cuando átbn yo
^L^ loü primeros pasos libres
Sus memorias me enternecen, ^^H
^^^K <Ie Ik t ido. Jando al reino
y estas lágrimas me piden ^^H
^^^1 su muerte Uk'i'I'íi^ insies.
como le^iiima deuda: ^^H
^^^1 i;>uedii vo («n nifi» enioncci.
lllotad, ojos infeliccsl ^^^^B
^^^B qu«en'su lesianicnto impide
Rbt. Condestable, si en el cielo ^^^^B
^^^H que pueda coMr el reino
^^^B hsMa que 1 cguc i los quince
ahora m¡ padre vive, ^^^^|
el mismo amor hallarais ^^H
^^H aAos. y á vos. Condestable.
en mis si^os juveniles. ^^H
^^^1 gobernador os elige.
RvT. Ansí, señor, lo he creído, ^^H
^^^B con otros grandes; mas pues
mas son afectos gentiles ^^|
^^^B ct cielo santo permite
del alma tales «fecioSf ^^H
^^^H que para los quince nñm.
y ansí suelen eunvertirse ^^M
^^^H medio me falla, tuplilde
«n ligrimas: perdonad. ^^B
^^H Ituy Lópex, para que yo
^^^M
^^^H esiQK reinos adminrure.
^^^M
^^^1 Hoy á los grandes y al reino
ESCESA IV ^M
^^^H esTa petición humilde
IhcHM y tt l»«iiTa aa A»«m)m, ^^^|
^^^1 !« propuned. Conécsiablc.
^^^H si en a't:o queréis ser^'irme.
iKi'ANTt:. Sifiuiendo los psMs vine ^^|
de tu .Majesiaa. ^^H
^^^H pues á vuestra casa, amigo,
^^^^ sólo i cslc negocio vine.
RxT> |0h, primo! ^^M
^P Rvr. A estar, sci^or. en mi mano,
jQ\ii hayde nuevo^f'A qu¿ venistes? ^^|
IitPaNTi. (.'na novedad extraña ^^H
^F úuc siempre experiencias hice
^f ie vuestra capacidad.
le traigo á tu majestad. ^^|
^^^_ no fuera haccrlodiricíl.
Rey. Infante, ¿qu¿ novedad* ^^B
^^^B *,Oht iQui bien, qu¿ sabiamente.
Invamc. Que está en tos reinos de E)p«A« ^^M
^^^H va severo, ya apadblc,
^^^1 hizo temerse y amarse
el Pontífice romano, ^^H
porque |untándose van ^^H
a Concilio en Perpiílin, ^^M
^^^1 vuestro padre dun tinriquel
^^^B Acuérdeme que una vez
Con un hijo desu hermano, ^^|
^^^1 cazaba por diveriirsu
^ta etcnbe para ii. ^^H
^^^H en las riberas de Árlanos
Rvf. Yu lo H(;raJezco y estimo. ^^M
^^^H palomas y codornices.
^^^H Y como l'odai sus renlai
Abrid vos la carta, primo. ^^|
iNt'AKTE. Su Santidad dice ansí: ^^M
^^^B M gastaban en las lides
^^^B con los moros, pi>brc estaba,
^^^B pero no por eso triste,
^^^fl Llega al Ret su despensero,
^^^H y con turbación le dice
^^^H que no tiene que yantar.
^^^H ni crédito Con que ñen
^^^H el bastimento A su alteza.
•A nuestro muy caro y amado hijo ^^
el rey dcCastilla.doniuancl Se^un-
du. Cus cuidados V diferencias en ouc
.'lll' ' M ^ t
«lalalKlcwa romana por la elección
de irra Papas, mc han traído í Espa-
ña á hacer Concílin para unirla y
conceriaila. Desio doy aviso i vues-
^^^B Oblígale á que se quite
^^^B un balandrán que irnia
^^^B para que le empeñe y guise
^^^H al;tn que coma, timpeñúle;
1 tr» majesud, i quien envió i don
Alvaro de Luna, mi sobrino, para
que le sirva. De nuestro palacio.— ^^|
Brwdicto Jícimo iricio.» ^^H
^^^H no compraron francolines:
Rev. jOué os parece. Condcsuble^ '^^^1
^^^B una espalda de carnero:
Ruy. Que en vuestro palacio viva ^^M
^^^B ¡(j>ui' pobre/a tan insigne!
ese mancebo, y reciba ^^H
^^^B ',\>¡ic riqueza un gloriosa!
con rostro alegre y afable ^^H
^^^B iOu¿ modestia lan felice!
^^^B^ Parame que le escucho
vuestra majesiad, porque es ^^H
hijo de un gran caUlicru. ^^B
^^^^^^^ muchas veces uue repite
^^^^^^P csiB sentencia discreta:
Rey. Maccr vuestro gusto quicr:». ^^B
Ri^Y, Mi) veces beso los pies ^^H
^^^^^H «mas tcmi< yo, más me ailiftcn
de tu matestad, seisor. ^^H
^^^^^H las maldiciones del pueblo,
Siendo del i'apu si>brÍno, ^^H
^^^^^^ qticcon mucho amor me sirve.
lisonja os hi/o si vino ^^H
^^^^r que las arma.* de Uis moro<S-*
^^^^^^_ Sentencia de rey sublime.
buscando Mieslro (avor, ^^M
Reí. Entre don Alvaro. ^H
^^^^^^B l.lei'úscle íc'inprano.
^^H
^^^^^H porque Ojos que nos redime,
^^^^^H para si quiere los buenos:
^^H
J
a66
PRÓSPERA POBTUNA DE D. ÁLVAHO Y AUVEKSA DE fcUV LÓI'EZ
pAftUU..
D. Alv.
Paklili..
Ihpantk,
D. Alv.
Rey.
D. Alv.
Rby.
D. At.v.
D. ALr.
EtKY.
D. Ai.v.
Rev.
O. Alv.
Rtv.
D. Alv.
PAblill.
Hev.
D.Alv.
Pasull.
D.ALV.
ESCENA V
1>IM«4, Don Alta*i« y ft.»t illm.
tuna,
tu loct^ ■ ha de ser; ya sigo *
lu lux.
(Santiguan I Entre Dit« conmiíjo.
Entre tu buens fuiiuna,
y no iMg&s poT ileubchas
revcrriKiaí con corcobosi
encomiéndale i loi boboí,
Site ion dueños de las dichas.
Ivaro, besad la mano
i su majestad.
Los {ML-S
bcurd al Principe que es
mlx iluurc y subnanu.
Levaniad: ¿cómo ba venido
el Papa?
A Eipnóu ha llegado
con salud y con cuidado.
Esis ci&ma le ha iraldo.
En la suya me da aviso
de vueiitfu virtud, v atiuf
quiere que os valgáis oe mi.
Si. Mñor, y hkn ni« quUo.
¿Cómu le 'dcjíisr'
Por ser
criado vuestro, que ansí
seré mis de lo que ful.
Ya o'i tengo que a{{radeccr.
Natural ínclinacÍ6n
es preicnder vuestro aumento:
no pido agraden i miento.
¿Cómo siendo de Aragón
vuestro padre, habéis dejado
vuestra patria?
Kuí copero
del rey Enrique el Tercero,
y cuatro vilUs le ha dado,
porque mi abuelo sirvió
con la hacienda de importancia
cuando Enri<iue pasti á Francia;
ouc en Aragón le venció
A rev don Pedro.
Vos dais
muy buena cuenta de todo,
y por Tuestrü honrado modo,
deM<> que me Sirv&is;
y creo que acertaréis,
porque ya se han confrontado
nuestras sangre», y he pencado
que buen vasallo seréis.
^elicidad icri mia
el saberos agradar,
que no se puede alcanzar
SI no es con dicha.
;Quí dia
podrí yo besar fa mano
de tu majestad, scí^oI?
¿guiOfi eíí
Un loco.
l<Juí crrorl
lAh, necioí
PAkULL.
Rhv.
Pablilu
ItKT.
Pabull.
RST.
Ruy.
Rav.
iNrattTE.
Rtiy.
Muy cortesano
csiiis, muy introducido
os veo: ■^'¿aúi desprecio! '
Ful vucítro ayo. y vo soy necio.
Caí como habéis subido.
i^ué ingenio nena!
Ya el modo
de mi inKCnio le prevengo.
Estos arbitrios que tengo
son el remedio de todo.
{Dú Mnot púftits y tte ti Rty.)
(f.ar.1 «Artxtrio para que el rey de
Castilla sea rey de (íninada, de Ara-
gón, de Navarra, de Portugal y de
antípodas y nuevos mundos.»
«Arbitrio para que Manxanarillos
compita con su corriente con el rio
Nilo, hf^iTcu de cocodrilus.*
«Arbiiríu para que no se halle un
necio por un ojo de la cara, aunque
sea menester para una medicina.»
■Arbitrio pura que en K^paiij no
h«)ra pwodos. ni falta de dineros,
sino que todosysir^'un il Di(«, y esi¿n
ricos: hay grandes arbgiiius.»
Algun'j dcllus, amigo,
seri forzoso saber.
Como el premio llegue i re r,
i declarados me obligo.
(Wt» «( R<T yindott.) I
No OS olvidéis, Condcstabk,
de lo que os pido.
Seitor,
serviros debe mi amor.
IM Mi <No«, primo, muy agradable
don Alvaro?
Y ha de ser
hombre prudente y saku.
¡Mas si fuest- «te rapaz
el que me ha de suceder! {VamtttoJot.i
I Ka (I m. ijAoi Je I* DID. Nk inorlo,
a Kn ti i>rlKin«l*v ha sido*. £a ti mi. t«i>bi«n.
i;SC£NA VI
La UntuiTt na C*itiii^ y DoR* líi.vin«.
D.'Elv. El infante de Aragón
huv mí ha corito este pape).
IwASTA. No habrá lineías en *i,
sino loca presunción.
Inquietos principes son
mis primos. ¿Pues qué te escriben
D.* hLv. Dirá que amándote vivo.
IWAKTA. e'Lucgo tú no l« has kidu^
».* Elv. Ahora le he recibido,
IsrACTA. ^oá mujer cuerda recibe
papel del Infante, que es
quien me enfada cada día?
D.'Elv. Temí la descortesía.
Ikfama. Hazle pedatos, nodes
crédito á antojos.
D.*Elv. Despuéi
jquÉ rcspoiMlcrí al Infante?
iNrAKTA. Que deje dc scr amante,
ó que aprenda urbanidad,
que es libre mi voluntad,
y es su itrniino arrugante.
JOHNAUA PRIMERA
367
D-'Elv. ¿C^o rompes impaciente
papel aue no es par* li?
iKfAMTA. Pues SI fuera para mí,
¿romplérale solamente
sin que la nianu insóleme
que le escribió se rompieran
KSCliNA Vil
DtfaM-.yiali SI bráHts »> AmauAn- <áI tntrarn
Jd lnrAiiTA, <«!*■ rJ Hbt, t>«li Alvako y KcT Ltirist
yloáDt^
Infaxta. Tan atrevida nu Tu^ra,
ni tan dichosa comido,
que mereciera en castigo
lo aue por favot tuviera.
Rkt. ^Dúnde, Infanlaí
IWAMTA. Al cuarto voy
de la reina, mi Krtora.
Aet. Conoccil, hermana, ahora
¿ don Alvaro, á quien hoy
EU tio, d Papa, ha enviado
i servirme, y vo dnco
honrarle mucho, que creo
que ha de M:r bien empleado.
Miralde bien, que me nallo
tan inclinailo i su »mor
que no le tendrá mayor
fliogún rey á su vasallo.
(l'aiufWRtjy Ruf LApei.)
ESCENA VIII
DiCMOt, mtnanl Kkt y Rui l.¿tiii.
D.* Eiv, (jtp.i i,)uiero mirar muy atenta
tsio que el Rey encarece.
Buen talle tiene, y parece
que majrsiad representa
so áspelo Eon birarrla.
Con dicha en palacio entró,
pucN que con el Rey halló
tanto favor en un dia.
Infanta. Huelgo aue d ttey, mi sefior,
se sirva <íe vos. y espero
que, como buen caballero,
mereceréis su favor, wat*.)
Di* Eiv. Luna sois, palacio os vea
siempre un lux eclipsada:
feliz ha sido la entrada,
ansí la salida sea. {Van.)
ESCENA IX
El Uf&MTi DK Aiuuon y t)<4> Altana,
Ikfakts. ¿Don Alvaro?
D.Alv, Mi sertor,
jqué me manda vuestra alicia?
l.vPAitTB. Ampare la suillcia
de tu in^nio ei grande amor
que Knyfí i In Infama, v creo
(juc lia% di- ver favorecido
tanto dvl Itey, que VKcedidú
halles tu mismo dneu.
Si hac«i mis partes desde hoy,
con prudencia y con recatO)
de que nunca seré ingrato
Íalabra y mano te doy.
o (e prometo, yo jtiro
de ser tuyo si encamina
esto tu Industria.
D. Alv. ¿Adivina
vuestra alteza lo Itiiuro,
ó burla de mi? ^Quí fuente
en los abismos del mar
no ve morir y atajar
el cristal de tu corriente?
-■Qué luí de breve farol,
ó qué centella atrevida
tiene aliento, tiene vida,
si está delante del sol?
Yo, fuente, jpuedo iraur
misterios del Océano.^
Yo, centella, al sol humano
jpódré nunca aconsejar?
iKraNTC. vanas retóricas son
las de la modestia, ami^o.
Si podrit, y yo me oblí^u
de nuftvo ¿ tu proircción,
Tú p'idris to que descasi
venceris humanas suertes, {VattJ
D. Alv, iMega á Uioi que en cuj acicneSi
aunque tú ingrato me seos.
ESCENA X
m HxT y OoH Al VANO,
Rky. Alvaro, poco me qtiieres,
pues sin mi puedes estar
cuando le vengo i buscar,
D. Alv. iMi propio ser, mi Rey eres,
y poder estar sin ti
es querer que el sol esté
sin la luz que en i\ se vo.
Rkv. jil'ues cómo huyes de mi?
D. Alv. Humildad, no desamor
me detiene.
Rey. ^Y osodfa
no te da la amistad mía?
D. Alv. Mucho alienta tu favor.
Rsr, Como tienes poca edad
como yo, fuerera es tener
amistad.
D. Ai.v. ¿Favorecer
á un criado es amistad?
No, seAor. no dé tal nombre
tu majestad al favor.
Rey, La amistad nace de amor.
D. Alv, Siendo dcsi(;ual el hombre
que el favor recibe, es llano
que no es amistad, y ansi...
Rey. En fin, yo te quiero á ti,
y tu pciisamicnlo es vano.
Siéntate y dimc qué damas
viste mis bellas.
D. Alv, Señor,
aeniarme será favor
desproporcionado.
RicY. .¡Ltamav
desproporción ul hacerte
yo favor? Siéntate aquL
D. Alv. ¿Qué dirA, señor, do mi
^^p
^^^^^hhJ
^^^ 368
■•KÓSI'CRA rOKTl'NA DE D. ¿LVARO Y ADVE:HSA DK RUT LÓPEZ ^H
^^M
quien me viere de ctU sutrtc?
de los rloi. que procuran ^^|
^^^L Rey.
Nadie no% ve, y «xj digo
llefttr con ansias al mar, ^^M
^^^^^^K
que no « iijcno di- ley '
una vci montes inundan, ^^M
^^^^^H
que p»r ser un hombre rey
otiot valles, otras prados, ^^M
^^^^^^^H
tener iw pucdi uo amigo.
pero siempre el brui e> una. ^^M
Varios climas va ilustrando ^H
^^^^^^^B
Siéntale.
^^^^^^
(SWntiutd iiu pUti
el sol. con sus trencas rubias ^^M
K t>. Aiv.
Ütiedezco, pu«i.
diversas cosas lumina, ^^M
^^^B
y ilifo que sA\o ahora
nuevos hemisferios t>usk;a, ^^M
^^^^P
con la Infama, mi Mñora,
V siempre es una lux. ^^M
^^^^^
vi una dama.
besia suerte es la íonuna: ^^M
m Rer.
EUiracs
siempre corre, sii-mpte vuela, ^^M
^P
Ponocarrcro, y es hija
siempre delante, atrás nunca: ^^H
■
del scflor de Mogurr.
nuevos campos fcnilizB. ^^H
^^-_ Ú. Alv.
tClla,
nuevos caminns procura, ^^M
^^^h
ó nocido de mi cílfHIa,
nuevas hechuras levanta, ^^M
^^^^1
ú psra qur yo corr¡ía
que son imifiencs suyas ^^M
agua y sol. Quiero escuchar ^^M
^^^^M
mi sfroiíancia, si dc&ca
altivez demastadji.
^^^^L^^
lo que dicen. ^^H
^^^^^^^ft
me dijo: «rclicc entrada;
Rby. La más pura ^^M
te y amistad que los ibros ^^H
^^^^^|P
ansí la salida sea.»
■ RíT.
iDono&a bachillería!
.Si tú en mi gracia hts entrada.
en sus historias ocultan, ^^M
^1
Al> aro, ha de ser la muestra; ^^M
^^^^
no temas que pueda el hado
) tn reinando le asetjura ^^M
^^^^^
quitane U ntH't mía.
mayores honras mi pecho, ^^M
^^^^^^^B
Préciavc Elvira de bcr
como lo verás. ^H
^^^^^^H
quien Iodo amante acobarda.
D. Alv. Quien usa ^^M
^^^^^^"
iQvi le pareced
de ese favor que le has dado, ^^M
■ D. Alv.
Gallarda.
harto ha merecido. ^^M
■ Rey.
Es muy hermosa mujer.
Ri:v. Iniuríos, ^^M
Alvaro, mi ftrande amor. ^^H
^^^^
Si tú fueras, por ventura, ^^H
^^^fc
ESCENA XI
rey, <'qu<± me dieras i mi, ^^H
^^^^1 DlCHM
, Ya Á tnlir Utr Lmh y tn rltuilolo*
i quererme.^ ^^M
^H
4*f rfaic M :H<ad a<f «,
D. Ai.v. Fuera tuya ^^M
mí potestad, fueras rey; ^^H
yo fuera una estatua muda. ^^H
^^^ Ruy.
Hablando Mtá el rey don Juan
^H
con don Alvutu de Luna.
Á tu voluntad, mi ser ^^M
^^^^
que i sus pies está sentado:
al luyo pasara, y Juntas ^^M
^^^^K
irivari con él, sin duda,
.a juventud de los dos
nuestras dos naturalexas, ^^M
^^^^^H
parecieran ambas una, ^^M
^^^^^^^M
sus nobles ínimc« juma.
y aún no te diera nada, ^^H
^^^^^H
que no siempre la tazón
porque fucfas la absoluta ^^M
^^^^^^^1
contradice la fortuna.
potestad del reino y mia. ^^M
^^^^^^H
Nifto el Hcy, Alvaro joven,
Raí. «Y asidcdarmete'excusas? ^^M
D. Alv. fliciérale condcMable ^^H
^^^^^^^1
ouc sobre ¿1 labio las puntas
det bello de oto se muestran,
^^^^^H
de Castillo, fueran tuyas ^^^^ñ
^^^^^^H
aunque en h biirbn se encubran,
Arco*, Arjono. Ladrada. ^^^H
^^^^^^H
claro está que han de tener
ftibadeo y Villoescusa. ^^^^|
^^^^^^^H
■mistad. .Siempre son unas
Aillin, BManios, Vivero, ^^H
^^^^^^H
nuestras acciones humanas.
Alontalbán y Viliarrubia; ^^H
^^^^^^m
aunque con la «dad se ocultan.
fueras conde, marque, duque. ^^M
^^^^^^^^t
1.0 miimo pasó por mt.
Rl'T, |Ama(;(>s son estas burlas ^^H
^^^^^^H
Muchas vetes fueron, muchas.
de los sucesos del tiempo; ^^M
^^^^^H
la» que yo sentado estuve
sin malicu y sin industria ^^M
le ha dado el rapax mi hacienda. ■
^^^^^^H
entre las alfombras turcas
^^^^^^H
de ta enmara de Knriquc
¡Ay del pobre que lo escucha, J
si hubiera de ser serdaif ^^fl
^^^^^^^H
á sus pin, que sus hei:huras
^^^^^H
tiene cada rey, y quiere
Las puenas e»uban juntas; ^^M
^^^^^^^B
parecer i Dios, y i;u\ia
hauct quieto que las abro.) ^^1
^^^^^^^H
de hacer de nuvto \íit hombres
D. Alv. ^Quidn entra oguraP 1
^^^^^^H
á su ima^n. Las profundas
RcY. ^Te turbad ^J
^^^P
y cristalinas corrtcnics
i^üi tienes? ^H
D. Ai-r. Me vló sentado ^H
Ruy Lópeí, ^H
Rey. Pues disimula. ^^M
D. Alv. [M|p\ scltor, que el halcón ^^M
^^^P 1 Kk «i oTíflinil dkt •■UIrítn, erraU iBdmUblc;
^^^^ MTo Mi vci cT tiMo M tiiib» «torito *m: ««rT mtiy
^B airaoilclcy,» Kn ti lat. •qtii do nijtaailc ley,*
JORNADA SeOUKDA
Jfio
con íus rn|iJño<ids puniii
de la garj^a so remonta.
Ruy. i.(;>,) Vif^^^ bien la plática mudan!)
SeAi>r, ya iralc en las Cortos
que lot itti. meMS &« suplan
y que teiiicí luei(o.
RiT. Y pun.
Jiqui fué la nspuc^la suya^
Ruy. Parece al reino, scrtor.
que vvTuiít una ky lan ]ustB
la que dispone la edad,
que fcpiima>. y que sufras
los deseos de reinar,
pues lallB puco.
Rkv. ,'Qui£n duda
que por mundano vos lodo
me ponéis laIc^ excusas.^
.Soi), Gobernador del reino,
y linii/teos del muh ya es mui:lin
esa ambición. Condestable,
en una vejex caduca.
Rt'T. ;Vive Dios que no he podida
■ hacetlo, porque se juz^^
á liviandad el intento!
Rey don Juan ^porqui me culpase
^cómo dudas de mi amur^
i.ifi (Moriscas vscaramuias
no temo como i esie niño.
Alguna deidad oculta
vive en los reyes.)
D. Atv. Señor,
siempre en loa ayos se culpa
la severidad, mas ellos
et bien del pupilo buscan.
Rev. ¿Quién os mete A vos en eso^
Aluctio sus cosas me injurian.
Rwr. ¡Señor...!
Rsv. Basta, Condesuble.
D. Alv. (Hf > La lenipia suspendo muda.
Quedóme si» ir con el.
Rev. Alvaro.
D. At.v. Señor.
RsT, Escucha.
D. Ai.v, Yo le quitaré el enojo.
Condestable, con industria.
RtiY. Obrar bien es lo que impiirta,
don Alvaro; no me turban
accidentes, que Dius tiene
en sus manota la fortuna.
JORNADA SEGUNDA
ESCENA PRIMERA
llaanBMrCjiítci*, eriaJ«t áe Ruf LApt/.
CarcIa. ¡Vire Dios que he de probar
mi intención d^ndc no hable!
tlRKKEnA.fin casa del Condestable
ha de sufrir y callar
con respeto y corietio.
GabcU. y cuando llegue i perder
el respeto ¿c\kí ha de hacer?
lICNUra*. Tiemple, seiíor Juan García,
el enojo, ouc está en casa
de Ruy Lópci, mi señor.
¿ quien respeto y amor
debemos ambos.
OtKcU. Me abrasa
esa nema. Si habla mal
á espaldas vueltas de nif,
JMra qti¿ etli humilde aqui>
HeRKr.aa. ríanle engañado: no hay tal;
y si agora humilde estoy,
ya he dicho por quC, Garcia.
GARfiÍA. KJh! iquí cortís cobardJa!
MKimenA.bso no, que noble soy;
cobardes son tos villanos.
Perdone esta vex la casa.
Gapcía. Agora veré si pasa
desde la lengua 1 las manos.
rSaf Htft lat nyMat y ttlt Kiiy Lúp«i.)
ESCEN'A Jt
DiCHOiy Kvr l.Orci.
Buy. ¿Qué es esto? ^-Ans! se alropelU
el respeto que se debe
k mi casa? ^Ansi se atme,
sabiendo que estoy en ella.
vuestra soberbia, rapaces?
¡Vire Dios, que os mate A palos;
necios, locos, hombres malos,
y que derntmiiis solaces,
como dicen en Castíllal
jAnsi turbáis mi sosiego?
V tú, que pusiste luego
en U vaina la cuchilla,
jquién duda ouc la ocasión
diste al enojo?
HroftiMiA. Prometo
aue ha sido por tu respeto.
Ri)T. ^a s« vuestra condic>6n,
soberbia y prcsuniuow;
también sois de Andatucia.
j tenéis por biicnrrU
no sufrir ninguna cosa
los andaluces. Ya s¿.
de veros ansí i los dos,
que tendréis la culpa vos;
no me engaño, bien lo sé.
Andad, andad noramala.
no estéis detanle da mi.
llEoaEMA.Debo obedecerle. (fa»-)
ESCENA III
Rut XjbrKt Y ^WOK.
Ruy. Di,
¿qué fué aquesto?
OaucIa. No le iguala
ninguno, i su parecer;
revienta de caballero.
Rut. Como ve que bien te quiero,
celos debe de tenor.
Sed amigos, no haya más;
tened paz. tened amor
í vuestro ducñ 11.
GARrlA. Señor,
si un hibiio no me das,
como i Herrera, viviré
siempre del meiiusp roe iodo.
^^H
PRÓSPERA FOBTUNA DE D. XlVJVRO Y ADVF.PSA DK RUT LÓPKZ ^^f
^^H
No lencas «¿lo un criado
con hflbiio, amor y fe.
que tu descrédito está ^^M
^^^■^^
en lo que está pretendiendo. ^^M
^^^^^K
M« debes honrar rñi pecho
Pmv. Kste memorial me ha dado ^^M
^^^^^^^H
como el iüvo. porque ansí
un pobre. ^^M
^^^^^H
mire tu poder en m!.
Rut. y con mucho gusto ^^1
^^^^^^^H
y Hefrcra esté uiisfccho
le vefé yo: csio si es justo. ^^1
^^^^^H
de que no ha de slfopcljar
¿Memorial, r tan cecradn? ^^M
(Ui.) «Mire bien vuesefUrria ^^H
loque lifma, f^ue conviene ^^H
^^^l^^v
tus criarlos.
■^^Rüv.
Oirodfa
^1
hablircmc» miK, García,
eslc recato á quien tiene ^^H
^H
en nio.
por secrelarío iGarcla.>— ^^M
■ GapcÍa.
iQué se ha de hablar?
Si tú quieres, ¿qué no puedes?
jQue iVtaesire no es tu amigo?
^Ii seíloT, si es ouc ic obligo,
no me hagas mis nierccdcs
¿Hay desveigdenia como esta? ^^M
Grande envidia le escribió. ^^B
^^^K
^^^^^
{Al P*it.} Uile que entre i quien le dio 1
^^^^^^^_
y llevará la fcspucsin. ^^fl
^^^^^B
jQue pueda descomponer ^^1
^^^^^^^
que csia, } en ella confio
la malicia i un buen criado. ^^|
^r
que mi sucrle se mejora.
con mercedes obligado! ^^1
■ R:tr.
(Te bastirá por ahora
M le doy un luaar mío?
Pufft, «ñor, ¿dificuliadcf
jYo tenia de creer ^^|
lácilmente dcsiealiad ^^M
^1
■ GaücU.
en quien mucho amor merece? ^^|
Paje. Quien me le dio no parece. ^H
H
hallas con lania aspereza?
H
¿No es bastante mí nobkia?
Ruv. ¡Qué conocida maldad! ^H
■ Ruy.
lUh, qué mal te persijadest
Teino el pedir, > ansí quiero
darte uo ugar. '
Ya he conocido de quien ^^M
H^
ha procedido, sí, si. ^^|
^K
^^^1
^^ GakcIa.
¿Pues qué aldea
^^H
^^^^
puede haber que merced sea
ESf^ENA V ^H
^^P
como hacerme caballero
de h i ti lo?
n«v LAfM y (¡akIa, ton ^t*t y tinlü. ^^H
^B Rut,
Bien ctii;
GarcIa. Que firmar llenes aqui. ^^M
^^^_
yo lo trataré. García.
Rut. ¿Que parque te quiero bi«n ^^M
^^^^fe
Ames que se ausente el día.
testimonios te leranien? ^^M
^^^^^_^
que remontando^ va,
[Oh, envidia! jsoberbto truenol ^H
^^^^^^^B
he de ir i palacio: mira
vómitos das de veneno. ^^M
^^^^^F
si hay que firmar, dejaré
porque A la virtud espanten. ^^H
Salle fuera, Juan Oarcia, ^^M
^V
despachado.
^^^ GarcIa.
¿Y yo tendifi
no sé SI tienes memoria ^^H
^^^^L
con iusias raxones ira?
de un suceso de la histufla ^^M
^^^^^^
SI tendré; pero jcon quién?
con el que me dice aquí
de Alejandro, que tenia ^^M
^^^^^^^K
un médico muy privado. ^^H
^^^^^H
6 que no hay Dobleza en m!.
y escribiéronle un papel ^^H
^^^^^^^H
6 que no me quiere b^cn.
que se recalase del, ^^H
^H
{Vdu Garda J
porque había concertado ^^M
darle la muerte. El famoso ^^M
y magnánimo seílor, ^^M
^^^^^^v
ESCENA IV
como le tenia amor, ^^H
^^^p
Rav LiVru. fínpuét va Pail
nunca otuvo temeroso. ^^H
Trúiole cierta bebida ^^H
un día el médico, v él, ^^H
V Ruy.
¡Con qué furor, con qué extremos
^^^^
de soberbio y loco error
enucgándole ct pa'pel, ^^1
^^^H
nos ODgsAa el propio amor.
tomó la copa, y la vida ^^H
^^^^^^^^
y nunca nos conocemos!
se{(ura en caso lan nuevo, ^^H
^^^^^K
Nadie sus defocios ve:
dijo con uallardo brío: ^^H
•-Mira si de ti me fio: ^^H
^^^^^^^B
amor propio es amor ci^o;
bien dice el proverbio grwKO,
^^^^^P
Ice tú mkntros yo bebo.» ^^H
^^^^^^KL
que la mayor ciencia fué
El mitmocaso confirmo, ^^H
^^^^^^^fe
el cunoceise i si mismo.
sin ser Alejandro yo, ^^M
mira si le quiero 6 no: ^^M
^^^^^H
Es hombre humilde García:
^^^^^^H
no es hombre noble y porfU
lee tú mientras yo firmo. ^^
^^^^^^1
con tan loco barbirismo
( Dilt tí paprt r firma mlmlrf Itt M
^^^^^^^K
por un hibiio, y recelo
Oarcii.) ^^M
^^^^^H.
descngailar su ambición.
GapcIa. i^.) «Mire bien vuesefloria ^^M
0 que firmo, que conviene ^^M
^^^^^^K
porque le lon^o añctún
^^^^^^^B
V le daré desconsuelo.
este recato í quien tiene ^^M
^^^^^^H
Mas iréle divirtiendo
por secretario i García.*^ ^^M
C
hasta que conozca ya
lEito se escribe de mC ^^M
I^p
■^■^B
■i
■^^^^^H
m
JORNADA
SEGUNDA 371 ^^
^^M
^-Quién dudo que Herrera ha sido
essín duda. El le escribía ^H
^^^^H
Mtberbio y desvanecido
otro tiempo cada día, ^H
y hacíenoo la conferencia ^^M
^^^H
autor desto? ¡Que tvo íul
^^^B
hombre para darle muettti
con tas cartas que tú tienet, ^^M
^^^^M
Mas, si bien lo considcfo,
vcrásque ei una la tetra ^^H
^^^M
agradccÍTMlo quiero.
y que el misterút penetra. ^^^^|
^^^H
pu» me ny'ist de la suerte
Rut,
^Milauritos me previenes? ^^^^1
iMuy cnniado csioy de ti, ^^^^B
^^^^
^uc podré ventearme yo,
Ki el hibitn no me dan.
^V
Mienir^s se Irmpla iní enfado ^^H
H Rrr.
Todaí tirmadak citan.
has de hacer lo que he mandado; ^^H
H GarcU.
«No las ha» leido^
no estés delante de mi. ^^M
■ RtfT.
.No.
HEanaüA. Ni le absuelve ni condena ^^M
■
ansi viva y an&l ^ivas:
Rii lengua, pero colijo, ^^M
^fc^^
soy confVado, aunque viejo.
ouc si acaso verdad dt|0 ^^H
don Enriqucde ViUena: ^^H
^^^^L ,
Dos firmas en blanco dcgo
^^^H
; lorquc dos cartas et^nbas
'. \ l.uis y i Pedro, mi hijo.
aunque á mi me quieras mal, ^^H
^^^^v
y i el le tengas lanío amor, ^^H
^^^1
y sepan que bueno estoy:
que él ha de ser el traidor, ^^H
^^^^^
mira si crídilodoy
r yo he de ser el leal. ^^
^H
á lo que la envidia dijo.
iVúnitl^ide:) M
^V GarcU.
jYenlodelhátvilo?
^^J
■ Rrv.
Calla.
^^^M
■
que ya es necia tu porfía.
Esa pretensión. Garda,
ESCENA Vil ^H
■
El ll«T Dota lUAS y IMK ALVABO »■ LuKA. ^^H
H GAKCfA.
^Cu*.>
Rey.
Salir esta noche quiero. ^^M
■ Rl'T.
Pcnsalla.
D.Alv.
¿V d^ndc has de ir, sci^or mto? ^^M
■ CarcÍa.
{Ap.) .jCon Herrera inimo franco.
Rev.
A oasear hacía el río, ¡^^M
6 i rondar hacia el terrero, ^^|
^1
conmigo tanto rccdu?
^B
Si no me le dan «peiu
que hay una dama á quien tengo ^^M
^B
á las dos firmas en blanco, tvat*.)
una grande inclinación, ^^M
H RVT.
[Qué en^aiísda aprehensión
y quiero que el afición ^^M
^H
en aJKunoi mciínt veo
crea con que i verla vengo. ^^M
H
cuando apoya su deieo
Quisiérame declarar ^^M
^^
Stí misma imatiinacii^n!
con ella, aunque su valor ^^H
es tan grande que mi amor ^^^^M
mis en esto he de mostrar. ^^^^|
^^^^^^H
ESCENA VI
D. Alv.
jQuíén es la dama, seflor? ^^^H
De doña Elvira me agrado. ^^M
^^^^^^1
RiTT L¿r>i y HroonA.
RST.
^^^^^^^"
Parece que te ha pesado: ^^1
■ ilto^EDA. jEstís VI desenojado?
JtiinesU t(j acaso amor? ^^H
Hasta tqul mi peniamienlo ^^H
^ft
jpodre llegar i luspies.^
No, ingrato, loco, porque es
D. Alv.
H Rut.
ni le he, señor, reprimido, ^^H
^H
mi enoio a^ora doblado.
ni es cobarde ni airei'ido. t ^^H
^1
Cuando acabas de reñir
Ritr.
¿Amor fuera atrevimiento? ^^M
El cortés galantear ^^H
^^^
con üarcia, porque del
D. Alv.
^^^^L
no me fie. ^csie pjpcl
de palacio, no es amor. ^^H
^^^^1
te has atrevido á escnbir?
como el del vulgo. scAor. ^^H
^^^1
j{jo hombre tan bien nacido
na de hacer cosas mal hechas?
Es un linaje de amar ^^M
^^^^H
sin celos, sin esperanza, ^^H
^^^H
^Ponerse deben sospechas
Sin cuidado, sin porfía, ^^M
^^^^m
en criado que ha servido
sin amor, sin fantasía, ^^H
^^^■^
lan (iclmcntei' Mira, di
sin intento, sin mudania; ^^H
^V
si anueMa letra conoces.
es respetar las deidades ^^H
H HmnxRA.AnM de buen <nilo ¡lOces,
de un cielo humano: tal es ^^H
^M
que esc papel no escnbi.
jYo tenia de dudar
de la fe del secretario?
el palacio de un rey. ^^H
^M
Rer.
jPues ^^H
^M
con esas diltcultades ^^H
H Rut.
¿Pues qukn es el temerario
amas i Elvira? ^^H
^H
que me pudo á mi enviar
ul papel?
D. Atv.
^^M
H
«su inclinación le tengo, ^^1
H HsRiiEM». Reconocer
pero ya yelos prevengo ^^H
^^
quiero la letra, que yo
•t pensamiento menor. ^^H
^B
U he visto.
Rkv.
Después que xabes que á hablalla ^^1
H RvT.
jYouiín Ib escribió?
rengo yo ^dicei que quieres ^^H
^K Hkhiirra. De fray Vicente Kerr«r,
olvidar? Gracioso eres. ^^H
^^^^■b
el samo que está en Valencia, '
D. Alv.
Señor, mira... ^^H
PRÓSPrRA FORTl'SA DK D. XlV\RO Y ADVERSA DE BL'Y LÓPKZ
Aiiaro. calta,
qucdoAa Elvira ha de vct
por lu infinito valor
que SI la Iraio de amor,
sólo del luyo ha de ser.
Por il soto hablarla quiero;
y, it le aRradi. wrá
tu niuji-f, Alvaro, ja
qur^o vcnfio á xcf tercero.
jQo>in tantas díchat. akanxaí'
Dame esos pies que ptesuino...
Necio, que agrailcces humo,
^(Joito )o ano esperan»? ■
iQut haj.
Rey.
Paklii-l.
D. Alv.
Pavlill.
ESCENA VIH
DiciMK y P«aLuxof.
Énirome, que Huevo.
Pablillos?
Vengo podrido
de un pr«i3 que na venido
de allA de Córdoba, v irae
un liliro que ha dedkado
1 tu mainiMl. ",-i^uc impona
que con ciencia le^ y coila
haga un libro un iKencíadu
>' me dedique su empeflo,
fiara que por esi> vo
c hava de dar lo que no
vate el libfn ni iti dueAo^
Al(tunas veces tci icnto
por decir muchas verdades.
Escribe mil necedades
un cortesano hainbrwntoi
dodicalasá un señor,
con seií fcnjcloncs en proiSa,
duro, exiranjiTa, cscubtusa,
j pretende con ri^r
Íue le di para ta imprenta
euudo por necedad;
y hay quien tenna vanidad
de to que llamo vo afrenta,
y lo dc: )qu¿ biirbari^mo!
jDe un arbiitiu, puv». leetpjinias*
Que haga el señor olraü tantas
Íse Us dedique i él mismo.
I insigne Juan de .Mena
tiene incentu soberano.
También yo al amor tirano,
que la libertad condena,
en lerwis míos espero
atibar, porque también
los haKo, aunque no muy bien,
don Alvaro.
[.itonjero
quisiera ser. Vanaglorias
puedes recibir con ellos,
jpuién duda que del hacellos
te han de alabar las historias?
Entrad, seih>r Juan de .Mena,
que sois hombre muy sonado.
Peto «cuánto habíis'ganadu
i csie oficio?
I KacImiL. iT.Mi fili* l« quesífue hatialotMl*
Atilno* ktrtM de la cMcM X.
ESCUNA IX
El Rrt, D<m Alt^iid, Jt a;> bc Hexa y pAtiLtlIM.
Mena. (^■i.'MiK'.) Fama y buena,
Dejad, señor soberano,
Príncipe dc Ksfvaña Aurusio,
3ue ^c me cumpla este i;uMu
e l^eiaros vuestra mano.
Juan de Mena soy, aquél
que el castetlaito poeta
llaman hoy, y si prufeta
es et corazúfl líe)
del hombre, yo he dedicado,
por saber ta inclin^-i¿n
vuestra y notable aiición
i l(yi s ersos inclinado,
este libro i vos. I£n él
no s¿ sin con diii:ha alguna
las mudanzas de fortuna
ctciibo. César notcl.
Sitvase tu maiesiad
de cecibillc. 'I ruscientas
um las coplas. Tu me alíenlas,
■ lú eres, señor, mi caudal.
Mi voluntad maniliesta
es de escribir tus ha/aAas.
siendo Rt) i!t dos l^spañas.
La dedi-^atofia es csia:
(Lm.) *-M muy prepotente don Juan el Spundo
aquél con qu>en Júpiter tuvo tal celo,
que ¡anla de parte te b.icc dct mundo
cuanta dc pane se hace del cielo:
al gran rey dc t'spar^a, al César novelo,
al que es én las lides bien afortunado,
aquél en quien caben virtud y reinado
i el las rodillas postradas al suelo.*
PABLILI.OS.
jAyl que me mata aquel yrepottnte,
pudicndo decir at muy poJeroto:
¡ay, ay! que ese metro es tono famoso
para los i;)C)¡os cantar de repente.
|Ay, ay! que >a temo que pueda la )(enie
oir tatcs \ crsós sm dar ahullidos.
tirando los bancos p<ir mal admilidot.
.Mkna.
Atiende, y no hablH, bufón imprudente.
I*rs. Mucho estimo conoceros,
2ue muy inclinado soy
los versas, v desde noy
por maestro he de teneros,
pues sois castellano Apolo.
Aunque yo en tan cona edad,
versos hago.
MiKA. V calidad
das á las musas tú solo.
Mas no eres el rey primero
que escribe versos, señor,
Rr.v. A les mudanzas de amor
les'rtc unos versos quiero.
0)c.
PAkl.ii.t. Mis arbitrios sanios
ton esta ve/ para vos:
versos leéis, vive Dios.
que pagüs con otros tantos.
lRty.iaea*rfoi>« ¡rai/tt
^P^^^^^^H
^B
HBH^^^^^^^^I
^^^^^^^^^^^^H
^^^^^^^H
^
^^^^^^M
^^^^^^^^^^^^^^^^^^ JOPNADA
^^^" 273 ^P
^L ¡itit iLtt,) «Amur, amor n<> penié
1
del pobre con tnayor gon: ^^M
^H t]ue tuviera! tal poder
Dale esta cadena mía. ^^B
^^^^ <]uc puJieras ileiliaiier
Rer.
, Alvaro, tal bnarria ^^H
^^^B la lirmcza de una (t,
no se vV> en hombr; tan moro. ^^B
^^^M lum» ah'JTa que lu sí.
l.lamale. Algún dta podrí ^^B
^^^H Es lu luer/a sin i¡¡iuil.
pAftirida. ^H
^^^H puc5 lIcvA lu inchnicián
Pacuu.. ' ;Ah Juan de Mena!: ^^B
^^^B al mis l'ucnc cor*/6n
el Rey os pone en s:wlena. ^^1
^^^H rendido a lu iril>un3J>
pero no será en el pie. ^^B
^^^V Para en pena ár su m»)
(Mcni.roJWtffilq) ■
^^^H ya en tu^- c.-in:clrs se ve
MrsA.
^Qué manda tu majestad? ■
^^^H una nlm'ii libre hasia aquF:
Pasull
. No ex manda, que es de conisdo. ^^fl
^^^H nunca in fucria creí
Rbv.
.Voos vais sin haber llevado ^^B
^^^ del piider que en ii miií.
alguna cosa, 'lomad. ^^B
^M hasia ahora que lu si.»
MC\A.
JJeso lus pies. (fiiH.) ^^M
^1 Mkka. Deuultr<^n can hiüarrU
^^M
^M jtracia^ ) are>:l(>i mraiioi.
ESCENA .\ ^H
H t>AM,ii t. ,'Ven csto> De aqui i ct«n aAot
A'f Kiit, Don ALtAimr PAUtihiM ^^^1
^M nabtJ quien dellos se fia.
^1
^m MsNA. En mi >ttro los pondni.
Rr>.
Bien liabcmos ^^B
H Rev. Y en mi nombre.
dlvcrildonos. ^^B
^K Mr.KA. Ossme honnret.
D, Ai.v.
Entiendo. ^^B
^B JtEV. Y sepan mis sucewics
^H que as letras rstimú.
seí^or, que va anocheciendo. ^^H
y que y* salir podemos. ^^H
Sin que Kuy Lopex nos vea; ^^H
■^ ^'No crci. Alvaro, inclinado
lírv.
^K a los versos?
porque es mi ayo en efeío. ^^B
Si, señor; y eie cunceto ^^B
^B t). Att . Mucho á oillos
O.Auv.
^M r eilimstlo». no d «cribillos.
^H MI inclinación me Ii3 llevado
es muy digno de lu allega. iv*ntt.y ^H
^M
^M i Uft arma» y i iutlstr.
^^^H y V vueMra alleira (iii^ta,
^^^^^ mantener pienvo una ¡uvu
ESCENA XI ^M
ík»t« El vítulo lüái, crfada, i fa »«Nlana, ^^H
^^^^^ cuando comience á reinar.
D.« Ei.v.
Ya que en esta galerEa ^^M
^M Mkka. y yo he venido á escribir
corren los vientos temnlodoi, ^^B
y estacón nuevos cuidados ^^H
^M U real coronación.
^M pABMLt. Olga, pues, una cuntión .
de mi amor el alma mía, ^^H
^1 que se tiene de docir
del fresco quiero gozar ^^H
^M en los sicl»s venideíos.
^^^ Juan de Mena, d su peur.
esta Aocbe.— In^ ^^B
JkÍs.
SeAora... ^H
^^^ft conmigo quiere. trovar
D.'Elv.
Si me quieres bien ahora. ^^H
^^^H apostando, y no dineros,—
^^^B V uesira mafesiad me ahorque
podras un rato caniar. ^^H
iKfcS.
¿Aquí, sertora?^No ves ^^H
^^^P de aquella más aila almena
que se juntarán de ««p«Cio ^^H
^^^^ si el poeía Juan de Mena
los galanes de palacio ^^H
^B diere consonante á alcorque. '
A escuchar? ^^B
^m Mfna. Vuesira majetud le ahorque
D.* Elv.
No imtK>ru, Inch ^^H
^M pof no quebrantar In ley.
Ixis.
jPues difásme una verdad? ^^H
Si. din.'. .^^H
^B pues en la huerta del Rey
^1 nar quien los cardos npcirquc.
D.«Elv.
Ik^s.
¿Sírvete alguno? ^^^^|
r Bkv. ^Veslo?
D." Elv.
Inís, no; si bien luy uno ^^^^|
Paauí.L. ¡Ay, quii mal! ¡aporque!
que me inueitra voluntad. ^^H
^L mal consonante: i ese mudo :
iNis.
¿Corrcspóndesie? ^^B
^1 consonante stri y iodo 1
0.'Elv,
En mi vida ^^H
^B albarcoque v alcornoque.
Ic hablé palabra ninguna. ^^B
H toquilimboquc.
■ Rii . M H«u.) Venid
JNrs.
D.' Ei.v.
^Es don Alvaro de Luna? ^^B
El mismo. ^^H
^M á verme.
Isf».
iQué conocida ^H
^1 McvA. Tu esclavo soy.
tengo yo lu inclinación! ^^B
^B Paslili.. y entretanto, Mena, o> doy
D.' Etv.
jPues en qué lo conociste? ^^B
fin que tú sola advertiste ^^B
H con los di» cufrei. del (lid.
ifh..
^H (Vai< lii»B a< Mtai.)
en palado su attctón. ^^H
■ D.ALV. (4j Hcr.}[>ule. señor, por tu vida
^M
^B alguna cosa.
H Bbv. Denpuis,
^1 cuattdo reine.
ESCENA Xli ^H
^B CAlv. Luego es
PASULL
Ccnie hay en la galería, ^^H
^B cualquier cosa recibitU
si el oído no me engaña. ^^H
^L M X^WBülAS Dg imSQ PE HOLIX.^.- TOMO 1
^
^^^^^^^^i^^^^B
274
PHÓSrKPA KOHTUNA OS D. AlVAHO T ADVERSA DK RUY LOPEZ
PAB1.1U..
Inte.
SeAor soy de la campaba:
la tierra «la aocixe es mU.
A mi me pudre el mirar
lo que llaman galameo:
«hora bien, yo me paseo;
el terrero he de ocupar.
No ha de haber ánJmu en pena
que llegue esta noche aquí,
viéndome ocupar á mi
el puerto. Música suena.
<C4nfd Icxi.)
«Manzanales, de buen ^udo
ion, aunque pobres tut. aguai,
Suet por lle^r á Mulrtd
e la sierra i* desatan.»
ESCKNA XIII
Sdieffl limatt d fd viKldaa. 1>I •■■•».
Infanta, jpresco, música, ysin nil^
lN¿s. Su altc2B viene...
iNrAKT». No vengo
i Miorbarof, porque lenRO
jíütín también. Inés, di.
\sis. (Caiu.) *N<i dan bU.-i6n i loi rios
grundes corrieiiie» de plata;
arroyos recibe «1 mai
con más aplauso ,v más fama.»
ESCENA XIV
liicMo*. y d Ir»»!* mu ■■ triada, ét oMite.
iNtANTC. Como es la noche serena,
damas á las rejas hay,
y al fiolfo de amor me (rae
la vox de aquella breña '.
Iní». (CanM I »Basta que bese los ptei
¿ tos Císarcsde EspaAa:
no envidien ondas del Tajo
Guando tributo k pu^ait.*
Pablill. Ducmks «cnen; jo les doy
estorbo, cólera y celos.
Ha cantado de los cielos:
muy aRrftdecido estoy.
Como muchas reces cante
la serviré de escuchar:
goloso soy de oír cantar.
ESCENA XV
Safo *' Raí X r>'^* ^i.oao. Je iia<A*
flív. ¿Quiénhabta?
1>. Alv. Serl el Infante.
iNrjiNTe. LtcKa á ver si reconoces
quiCn ce.
Chiaoo. DíHcil seria.
iNto.
D.' Ei.v.
Al Tifo 4u« dicen:
Ai.o»<a. PleniQ 4u« onii um dam
ItlT <Me fiKri licilo iiluí^
Al.«iii>e. jKailt 1> l,tm■f*^
iBti .)• t orrt* *t lltmi:
cnaili Jf ttofli Kliirt.
ctOuciKinvt, por mi \iAk
»B i«t Jakr 1 riftUJ*.
r 1 Do<l
Cante mis vucseAorta,
que esa ruz t% voz de roces.
Es un trueno cctcsiíal,
es un chillido excelente,
es la trompeta valiente
del gran iufcto ünal,.
ptits los muertos resucita.
¡Oh, bien haya gracia tanta!
¡Oh, bien hajra quien lo caoia!
lOh, biet) haya quien lo grital
Uno con voi lisonjera
gracias da de haberme oído.
Curioiidad habrá sido.
(4^.)(tOh, si d^-in Alvaro fuerali
Pregúntate tú quién es.
Mí.) (Amor, deten tu violencia].
Inés. jDamo tu alte/a iKrencia?
Iníamta. Licencia tedoy, Inés.
Inís. jQuién rs el agradecido.^
pAkUi.L. SI lo soy desde la cuna:
soj don Alvaro de Luna.
(A;i.) (Sólo csia vcK he mentido
y otras mil.)
CniAiio. (jii intime ) «Oyes, tcñorr'
Don Alvaro dzce que es.
IxPANrE. Huílgome mucho: hable, pues,
que tercero de mi amor,
por medio de doña Elvira,
intenta ser: aguardemos.
D.'Elv. Piosiftuc, Inés, y sabremos
S) es discreto, oes mentira
lo que dicen dil.
pABLtLU SeAora,
«Tuí tapaboca mi nombren
¿Es acaso hablar á un hombre
, buey de hurto? N» habrá ahora
quien <i% riña; mamA ú taita.
Ifi^s. t<^ué música fuií niAs tiuena
para vos?
Pasull, La que mis suena:
un órgano y una gaita,
y el firufiido de un cochino
cuando le quieren matar.
pi>rque esta cerca de dar
aña^axat para el vino.
D.'Elv. o se Mirla. 6 cfli loco
quien habla.
Pavuu.. Mi inclinación
es de justar, lama:! son
los II sirumcntos que toco.
Mantener pienso una justa
cuanJf) mi rey se corone:
loda dama me perdone,
que de la color que t^usta
cada cual he de vestirme.
iKts. <Saldré» en muchas colores?
Pablill. Saldftft mi Irajc.
Rbt, (.Ilion Aivxo.t En amores
andji el Infante muy firme.
D. Ai.v. ¿Y tenemos de aguárdir
á que acabe?
ftiv. Hasta tor
quien le habla.
D.* Elv. El manienei
una íusiaes singular
Kción y dificultosa
pata RH>ios.
^■^^^^B
^i^^^^^^H
^ JOKNADA SEGUNDA 375 ^H
^FTabMiT. iLiniJo aliAtií
D. Alv. iQ*¡*, loco? ^^|
H Aunque soy sl)to timpiAo.
PaaLii.i.. Que he conocKto quien &on. ^^H
Rev. Si está la Infanta al balcdn; ^^|
H len^o }'o It edad aAou,
^L^^ ¿Venmc con aqucMs cata
don Alvaro, capera un poco. ^^H
^^^K Un [ara y f»? A fv mU
CMkbo. {At loCute.) Oíros llegan. ^^H
^^^H úue en !■ titut cnrnicerla
^^^H de lot ¡nfühlM (le Lora
iNrAHTS. |Qu4 rigort ^^M
Rkv. [Ala infinta ) Bien la música asegura ^^|
^^^H me tullí yo; y en Ara)[ón
que vuestra allc/a procura ^^|
hacer cielo rl mirador. ^^H
^^^H mantuve en el mu ile Abtil
^^^H un torneo contra mil:
Invakta. «y quic'n líene e\e cuidado? ^^H
Rkv, k1 Infante lie Ara)t6n. ^^H
^^^H jmil he dicha? pocot son:
^^^H y de t<j<Jo« cltuí, Milos
Infante, i.* i. cúmo-í «Oiite aquella raxAn? ^^|
^^^m en pie me iiucdiron dos.
^^V Biclabalus, vive Dios,
CliiAiM. A vuestra aliena han nombrado. ^^H
Infanta. El Infante se podia ^^H
^^^K con mi lait/a como bolos.
quietar ya cun más razones, ^^H
^^^H Uno saliú, muy galán,
pues que son sus nretensiones ^^H
para tratadas de du. ^^H
No con armas ni denuedo ^^H
^^^1 Hin biitas V con etpueUs,
^^^H «esiido io¿o de tdas
^^^H de cedazo á de Míldn.
mi inclinación venceri: ^^H
^^^B Su tnvcnciün eca una arpia,
^^^f que en su Rartn sucia y fea
^^^^ se llevaba iGaUtea.
que es mi condición, diri, ^^H
muy fuene; yo lo concedo; ^^H
pero ser de otra manera ^^H
■ D.* Etv. <Y la letra?
me pesara, porque estoy ^^H
■ Paiull. Ansí decU:
Contenta de ver que loy ^^H
^B Poli/emo tenia un ojo;
poco afable, ivau.) ^^M
Rky. Escucha, espera. ^^H
H^' no Uiis PaíiftniQ poí.
^^^ Otro MCÚ, a lo que entieiulo.
iNrANTC. ^Válgate I>iospor mu)er1 ^^H
Si entro armado de Aragón ^^H
^^^h la humana nsiufslczii
en Castilla, agravios son; ^^H
^^^H con un mute en la cabeza;
si en servir y pretender ^^H
^^^H mídicuí la iban siguiendo.
me humillo, también te ofendes. ^^H
^^^H Eia el muic: Intento <i mío
;Vive Diosl que he de inquietar ^^H
^^^H fu« crezca ti gt^nrto humano.
á Castilla hasU alcan/jt ^^H
^^^H etlo» me van >f la mano.
la deidad que me defiendas. o'«itJ ^^|
^^^1 piití ttiiian mdt fue yo crío.
Rkv. mi>. aIi.) hnujaila fui mi hermana. ^^|
^■P
D. Alv. Cánsale el atrevimiento ^^|
f>.* Elv. Iviciiera « nicjor.
del Infante. ^^H
porque mtl irán can>ando.
Rey. Andar intento ^^H
K Cm*!». lAi inhnií.í U< ju^as cslán irataodo.
basta que de la mañana ^^H
H Ihfanie. |(>h. necto^ trai.i de amor.
la luí vea, ^^|
H D.' Et». lAf) Apenas ha renovado
^^H
^1 am'>f sus linns cu mi,
1 ^^^^^H
^M cuanJu el dnenflañii vi
^^ que ludas las ha borrado.
^L^ Iba creciendo pur punios,
ESCENA XVII ^H
£/ Raí, tVíN Air'KO. Rvi I.Anti, ro* riuttia, ^^^|
^^H pero va es ftier^u nmfit
^^^1
^^^L úveii^o un h<>mt>te decir
Ruy. Rey mió, ^^H
^^^H tamos dispárales lunios.
cuando tenya voluntad ^^^^|
^^^^^^^ inttlitntidi ta rt-Unt Blvira^ laM.)
de salir tu majestad, ^^^^|
^^^^^^K
■un no he perdido yo el brto ^^^|
^^^^^^^B
de galAn y de soldado; ^^H
^^^^ ESCENA XVI
avtscmc, pues priicuro ^^H
^K £7 Har y ttoo Ai.*aiiio, HI i<iri,fii« »■ Anaom y tu
^m CaiAM, La bvAHra oa Curuut. é t« Maiana.
su fiiisio, itk más seguro ^^H
llcvindome 1 mi á su lado. ^^H
RsT. Con calor ha entrado Mayo, ^^H
^TD. Alv, PienM> que no es el Infante.
y el fresco sal! á gu/ar: ^^H
■ Rky. ¿Qui^nserA''
Jiiempre me habéis de buscara ^^H
Cansada cosa es un ayo. ^^H
■ D. Alv. Pahlilli» ex;
^1 no me eogaflo.
Rvt. No, señar: como ayo no, ^^H
■ lUv. PaiJue, pues,
como vasallo y criado ^^H
■ la bufia de hacerse nmanle.
le buscü, que mi cuidado ^^H
^ D. Alv. Loco ¿qué e»iás holicando,*
á esta esfera se exl<ndi4. ^^^H
Pero ya que es tartft ahora a^^^|
Bst. ¡Ah! necio ¿qui eMii dicictklo?
^B pABiiLi.. Devos nombres no me i^tendo
suplicóle le rccoías; ^^^^|
lorque ya sabes que enojos ^^^^|
a la Reina, mi seiiora. ^^^^H
^B cuando esioy (lalanleando:
^V y agranKicanme.
Rkv, Ruy Lópex, yo lo tiai4. (Vaa*.t ^^^H
^^^L^ 376
PHÓSPCRA FORTUNA OK 0. ALVARO Y ADVI^USA DE RL'Y I.ÓPfJ' ^^
^^^^B
ESCENA XVni
Ht\. Lc\-am»d. ^^1
^^H
Rirr L4»aJ y Ddn Alvam.
GarcÍ». Beso tus píes. ^H
A la Heina. mi seiVora ^^M
^^^^^MtuT.
¡Allí Jon Alvaro, «cuchad ■,
di cuenta dr una iíaii:i¿n. ' ^^M
^^^^ñ
que en vos i su niAivstad
y he sentido oblif;aciün ^^H
^^^^^^^_
la Mlida fCilirí.
dedarlaá mi Re> ahora. ^^M
^^^^^^fe
Sin vos vi Rey no mIÍ>:
VA t^ondeitabtc ha enviado... ^^M
^^^^^^H
sal« por salir lo* dos;
Rey. .Mirad bien lo oue decís. ^^M
GarcU. a su hijo don .(lit, ^H
^^^^^^H
por si mirabasin \o.'i:
^^^^^^H
ul M vuestra cumpaAia.
que es de Murcia adclaniado. ^^S
^^^^^^^H
La >alud y autoridad
un correo en que le munda 1
gue al rey de Gcanad* entregue ,^M
a l.orcu. v aniCN que llegue ^^M
^^^^^^1
andando de nocfíc pierde,
^^^^^^^H
y M menester que se acuerde
^^^^^H
de las dos su tnajcstad.
I ansí, aunque vos no sois viejo,
con esta mjutta demanda. ^^M
^^^^^^H
rendri á Madrid el corre ^^M
^^^^^^^H
sois hombre ya de ra^ón, '
porque vahan ido por c: ^^ñ
Rr). Vedmc después. ^^M
^^^^^H
y icn¿is obligación
^^^^^^^^
de ÜRrk el mejor consejo.
(Uf.tx. lApartt) Muy crtlet ^^1
^^^^^^^H
Nieto de ilustres abuelos
ando en esto; ya lo veo; ^^H
^^^^^H
naciueit; ^i|u>¿n u« íku'UI'^
ciego me traen mis anlo]iit. {Vote.) 1
^^^^^^^1
norabuena 6 norumala
Her. Pues veré lascarlas presto. V
^^^^^^B
no CiU-sdií esto)> deiicloi.
suspendo el crfdüo en est<i. 1
^^^^^^^K
Al Kcv seguiré imitar
^^^1
^^H
es bien k vuciiro linaje,
que, aunque ya barbáis, so>s paje,
ESCEXA XXI ^M
^^^v
y os mandaré caí ligar. n'<i«rl
CuanJo lal uii^o decir.
Kt R11, n<» Aliako }- Rirt LArn. ^^M
^^H
Ruy. .S'o hace provecho a tos ojos ^^H
^^^B
JtcnKo )'o mullos mis labiiit^
l>el Rey son estos aaravios:
por Él los pienso tuirir,
mi Rey, aqueste scnno. ^^M
^^^^H
Rky. Si i tos ojos hace mal, ^^M
^^^H
no á la majestad real ^^U
^^^^^^^^
conque traiciones coiKleno: ^^H
^^H
ESCENA XIX
deMaf est-i el pM;ho lleno V
de un hombre que habiendo sido J
^^^^^^
m Hit y I>(>h Airniis.
tan leal, h* pretendido ' ^^H
Alvaro, ^quí es esto?
Enojos
de Ruy Lópex. .Me ha reñido,
porque de noche ha\ valida;
ñame quebrado lus o)u%
con iU!t injurias aquí.
^Ciiinias i'uerun?
Cinco ii seií.
d lavcjei dcwlorar ^^H
su buena fama y mostrar ^^M
que M traidor y mal na:idD. ^^M
¿IJc qué sirven los blasones ^^
^^m
<^ueen la Kuetra hsbc.v ganado. ■
SI tan mala cuenta han dido ^^M
vueiiras lúcas amt>iciones.* ^^H
^^B alv
Oc las aleves irdiciones ^^M
^^1
Tantos estados tendréis
que en tos descubro w» rcx ^^M
^^^^^^^>
como sufristeis por mi.
iesti{(0 soy y soy juez. ^^M
^^^^^HB
baldones del Condestable.
¿No fuera mucho mejor ^^M
^^^^^H
que he de ser a^tra decido.
morir mozo, que el honnr ^^1
ultrajar ñ la vejez^ ^^M
^^^^^^^^
pues con vos, Alvaro, ha sido
mi voluntad tan notable.
^^^^^^^B
<ir«c¡as i la noche doy ^^H
por lo* bienes que me ha hecho; V
^^H
1 la<;erme de nuevo puedes:
y si yo ambicioso fuera,
mis agravios pretendiera
por ella, de vuestro pocho J
^^^^^K
conocí la maldad hoy, ^^1
^^^H
habiendo de ser, mercedes.
.'\hiira si que Rey soy. ^^H
puesconoíco la cnuaftoxi ^^B
fe que en vuestra alma reposk, 1
^^^^^H
^^^^^^^
ESCENA XX
iratcion que el pecho os abrasa : m
^^^H DlCMOl )' tVÁM ÍIaucIi, crlmfoiff Hi» I.APM.
n>¡ salg.'iis de vuestra cava 1
^^^^^H
hasta que >>s mande otra coso ^^ñ
^^H
(Ap.t (Perdone sí soy tirano,
Rl't. Mudo obcdc/co, señor, ^^M
^^^^^^
el Condestable imprudente.
y no quiero disputar ^^M
si me lo podtis mandar ^H
^^^^^^b
puei me di|0 claramente
^^^^^^^r
que voy un hombre villano.)
siendo yo ( Jobernador. ^^M
^
¿Es vueura altexa? (ai Rey.)
Déme Dios, déme un dolor ^^U
^^H
jQüiia es?
Criado del Condestable.
tan excesivo y tan <uetle ^^M
^^H
que no se acabe, y de suerte ^^1
^H
Permitid, señor, que os hable.
se aiormonien mis sentidM, ^^H
que en ellos estén vencidos 4
los asombros de la inuene. H'awJ J
^^^^^ 1 Ka*
n>. «nprn^».
JORNADA 5K0irNt>A
277
ESCENA x;íii
Tufbof b'cen lus cnoio;.,
como Alientan tus racrecdn.
Toeanilo con Ui piredo
va ituy Lupe/. A los oioi
ks Taita luz.
RcY, Losd«tpoio&
Mn que la traición ha dado;
que sicm^ttf turba el pecado.
y an&i nu es mucho ^uc ciagtie
el que i tal bjjc^a tlcguc.
n.Ai.v. Sucesos sciiidccDvidiado;
tí no ha hrcho acci'in liviana;
pieníD que ha% de aircpcntine.
Key. Alvaro.
[). Alv. Seilor.
FtBT. CcAlric
quieru la espada mañana.
Dane ha la etpuela mi hermana.
D. Alv, beso tu> pie>.
Rtv. Gentil hombre
de mi cámara, se nombre
ya don Aharode I. una.
que de iü grande (ortuna
quiero que el mundo üc üsombre.
(l'dDlt.)
ESCE>fA XXIII
Il«r Mmi .
¡Hotal i:rÍBdo«: Garcja:
;aún ni) hay Uwc^ en mt cuarto.*
Sombras y iijjuras u>n
Je las deulich» que paw.
(tevcntando csioy ^qué tu esto?
Etnas en el alma'trftijto:
aun mi vestido me cansa,
mai ;qiié mucho, si me abrasol
,;Palahrasde un níAo rey
pesan tanto, pueden unió,
que mi valor atrupctlan?'
jFueron palabras ó rayos?
¿Vo *in honra, yo iraiJor.
y yo mala cuenta he dado
ele mi honor á la vejcíí
<cómo. 6 por qué: (]6n(te, ¿cuándo^
lAh, ciclos.' ,jestc riHor
mcguardiü* Asi die/ añot.
anics me hubicru muerto.
dichoso (ucra y honrado.
¡Que siendo amable la vida,
A mi sólo me haga daAo!
^qué muoho, si era forzoso
que naciese deidiehado^
ESCENA XXIV
Iheiio: y íattn ¿f I^bv y DoK AlvaNO.
D. Alv. Voces da sin luz y á escuras.
Rsv. No parece gente; htgamoi.
Rut. NlAo rey, .;ercs gilianitf
jCúmotJe li csia temblando
quien ejércitos de moros
venció en andaluces csmpos^
i.\h, ruduna! ¿de qti¿ sirve
que en estus Vfilos paudos
me dieses honra y nquczas.
si Je un KOlpe me has quitado
el honor i la vejez,
cuando suden los ancianos
icnct ya su honor si-guro
y venddoii los nauTrados
(k la juventud ociosaK
Bien dicen que el hombre es ¿fbol:
hojas y llores producc;
su bdlexa son los ramos.
sus ri()Uezj)S son las llores,
compitiendo con los rayos
del S'jI y los arreboles
de tas nubes del <>caso
en colores y hermosura.
Sopla el cierzo, sopla el au&iro,
y antes de llenar el fruto,
pimpollos verjel y blancos
Jernban en la campaña
verdei blnvine» de Mayo.
¡Ay, honor! ¡ay, vejez mUJ
¡ay, hijos ausentes, tanto,
aue ya verme no podrtísl
lineas de la muerte paso. —
Hey de (bastilla, yo llego
al iribunat rc^:toy sanio
de tu jusltcia; .¡por qu¿
me bu hecho <alet agravios.
t]uc traidor me llamas? Yo
honrosos ttmbrt'S he dado
i las armas de Castilla
con esta espada, este braxo;
seis batallas he vencido
J serví treinta y dos años
tu padre y á tu abuelo:
con amnr de padre y ayo
te crié, tu bien deseo:
jen qué le ofcndi? ^qu¿ ha«o?—
«Ruy Lúpea, á mi me ha dicho,
que sois traidor, y me espanto
que deis vos un mala cuenta.*—
Hcy mío, mirad que enfiíños
fadece el hombre, y la envidia
veces suele cansarlos.—
■Yaituv López hecrddo
lo<)uc me han dicho, y no hallo
disculpa á vuestros errores;
estad preso, retiraOiS.» —
Pues apelo ai Tribunal
de Dios, que es Rey soberano.—
SeiSor, yo vengo i itiicio:
leal soy al castellano
monarca, bien lo sabéis;
4poT qué sufro este trabajo^—
•Ruy López...— Señor, y« tiemblo,
He^ eterno, de cscuchnros—
¡OhIá hubieras servido
i mi Madre y á mis santos
como al Rey: tú fueras íueno,
como el mundo te ha llamadot—
Señor, si los corazones
veis vos solo, y los humanos
reres no los pueden ver,
sólo i vos, Rey justo y santo,
servir debemos los hombros.»
a?** PftÓSPERA FORTUNA DE a. XlVARO Y ADvr.RSA OE PUV táPK)!
O. ,Vi ■ I ni» Ji) «I c%cuchnrlo.
Rky. ' ' :^'l i|uc fitj nene culpa.
D. Ai.v. UcnU baiacun lux.
fÍKT. VaiDOÜ. (rai«««,)
Ruy. .¡Con (]uUn me conwUré,
sin m¡* hijos y críadoi?
jAh. Juan García.' -^h. hli'i mM
contl]^ sólo descanso;
jlXónde etiás que me consueles?
ESCENA XXV
Reír L4*xi y FIbiiiik*a, co<* ■■■« Imf.
HntSHA. Señor, esu lux le ttaigo
can re<:elo de enoíanc,
triste Je haberle cv:uch»do.
Si yo fuera ta» dicliuw
t)uc. como pruJeaiej Kat>Ío,
le sirviera j af^raJHra.
me echara i tui pies, robando
que me dijeras qué lien».
Rut. Herrcrn, ditdichas paso.
GaiciB. quiii por \cnc,
icoosolafmc no ha entrado.
Vete allá fuera. ¡Ah. García!
IVau rriiranio li«rrer*.)
Hijo, mira que ic llamo;
ei inimo desfallece;
jcómo ó pof qui me d«mayo?
Tenijtamos valor, concic.nvla,
puei que Mjiuros estamos.
Mas jquí valor puede hab«r,
si en la honra me ha tocado
un ny <le (üspañn;' iAh, García,
bíto... «para qu¿ ic llamo? >
JOK.NADA TEKCIÍR.^
KSCJtNA PRIMKRA
RumcM > DiKO, ¿«<<iM(iia.
HeMiehA.
Pues llecas i Madrid ho)'. de Sevilla.
escucha, Garccrin, las novedades
de osic imperio rspaflot y desta villa:
metrópoli v dosel de majestades.
I>cl segundo don Juan, rey de Castilla,
que del Fénix akance Ig^ edtdcs,
ayer se coronó In hemic» Trente
jr* sea con los rayos del Oriente.
Quererte yo decir la diferencia
famoM de aparato, ^enie > ftalas,
ijn retórica grie|;a nt clocuenua,
era pedir á Dédalo sui alas.
Excedió lacatóltca prudencia
las rábulas de Itjpiter y Palas,
y la historia, de espanto y gtoria llena,
en metro está escribiendo Juan de Mena.
Ruy López no lo vio, mi iluMrc duci\o;
en su casa Ir tienen retirado:
asombro dcCasiilla,v no pequeño:
mas «qui ilustre varón no « envidiado?
I en«laa.:atii)Kiiitra4uelellimoJ>
Aquel valor altivo ) zahareño
con que tuvo este reino alborotado
el [otante, ha c^'sulo, y preso viene;
(^uc la soberbia humana, este (in tiene.
hse concuna popular que miras,
ese tropel confuso de la penie
que en esa pli^a ves y mudo admiras,
una jiuta es Real )■ acción valiente
|Üh, aragonés bizarro! en ella aspiras
á eterní/ar tu nombre eiernamenie.
Manliiínala don Alvaro de Luna,
mancebo á quien aplaude la fortuna.
,, ilhtido Utñiro-i
Masf-quc rumoren esic tan viólenlo?
Alfiuna novedad ha sucedida.
VA Rey decM-nde aprisa de su asianto:
don Alvaro cayó: jjj estará herido?
Con lástima común y sentimiento
«I pueMo se altera, que es bien iquerído,
<'a)t\ láfírimat el Be* i verle sale:
¡oh! cuánto la virtud de un hombre vale,
ESCKNA II _
niCNi>, yiAcdNd tloi.ii>«iiodr)i«ava.r« «nlre ifMf'
r( K'íi,fA»i.H.t.otygt»t4ií<s*rmándalt
Rkv. ^Estd muerto?
pAatiLL. No, seflor.
Rbt. Buenas albricias te mando.
Ilde las armas quitando,
no Ic utonnente el calor.
Don Alvaro, vuelve en U;
adt ierie que esa caida.
si da peligro i tu vida,
me ha de dar la muerte A mi.
Nunca yo m« coronara
ti me babla de costar
tal disgusto, tal paisar:
nunca yo á ser Rey Ilecara.
pues no hay reino, no hay blasón
niayor al que quiere bien,
que estar ¿oíando de quien
es dueño de su alWión,
Si con mt pena te obligoi,
csia aikión ptalarduna,
que no quiero la corona
SI he de perder tal aintgo.
PAauu.. Alguna vieja bellaca
de mal ojo le miró;
rirque aquella que lltftñ
i:uafcnia. no se saca
los ujus por no matar.
Si yo aluún poder tuviera.
cuervo de las viejat fuera.
y aprendieran á rerir:
viejas, ni vivan m beban.
RlT. Sus pulsos sin fuer/i es'.án.
¡Ah, scóor de Montalbinl
|Ah, marqués de Sanlisteban!
)Ah, duque de Aucnzal |ali, conde
famiiso de Santorcax!
j<Hs, duque de Gormax.^—
Muerto es, puM que no responde.
Pabull. Si es d>tcretu y Socarrón,
aunque oifia ha de ntai Gallando,
porque \t Taya» lUmaitdo
con más dluloa, que ton
^3
^^^^^H
■
i^v^^^H
1^
■M
IcRcEltJI
í/y^^^^^^^H
^^M
pi^os de ^ ton umtOM
que le volverm lá vUa.— i
> o vi cKlar anK>fl«cida
flecha seris penetrante, ^^H
^^^^B
locada en yerba cruel, ^^H
^^^^
que el coráión me traspase. ^^H
Atas jcómo es posible, cielos, ^^H
^^^H
una dim« meütitlrosa,
^^^H
potque comprada no hsbla
que eo aquellas canas falte ^^H
^^^^M
cierto cocbv su marido:
ta generosa leatiad, ^^H
^^^M
J él. llcgárdoM al oído,
timbre de su tiustrc sangre? ^^H
^^^^B
Mimos en vano decía.
Temerosamente Ico. ^^H
^^^1
Quiíc 8l maríJo de altl
¡Ploga al cielo que no halle ^^M
^^^^M
mis imte que escura nuche:
en \tí de tinta, veneno, ^^H
^^^H
llegué y dije: *£ixhe. cocho,
y en vei de letras, un A.spid' ^^M
y al mumetiio volvió en si.
Alcai.d
lAp ) ¡Piadoso se muestra el Heyt ^^M
Rsv.
^'Amitto, ami;;o.,.? "
Di«s muchos aílos le üuarde. ^^U
cQuí iriiiemente que lee! ^^U
Miedo me hu dudo el mirarle. ^^M
D. Alv.
.Señor,
jcoa CM nombre queráis
darme vida?
Rkv.
(.s^.>Esioes hecho. ^A Dios pluguiera ^^1
Pabui-l
(Ap.) Ojos jqu* vci*I
que palabras semejantes 1
Mter no hubiera podido! ^^M
jHay mayor traición? Alcalde. ^H
Seflor. ^H
^esia es lastima ti Mf, amor?
Cflsiijio dct>ió de ^er,
RlT.
que inobedicnic» con ira»! a;
Alcalo
pues diciendolc yo, •bastar.
Ret.
Para hacer justicia ^^M
volver quisiste á correr.
os doy mi poder bastante. ^^M
D. Alv.
E)emplo luC mi caida
Toma esas cartas v haced ^^H
de que, aun en burlas, es ley
lo que importa á casos lalea. ^^H
que la palabra del Ref
Id luego i reconocer ^^H
sea siempre obedecida.
la casa del CVtndestabte: ^^H
^^^K
SI la vida 6 muerte das
poneldc guardas eit ella. ^^M
^^^^B
coa mandarlo dcsa suerte.
Alcalo.
¿y al correo? ^^M
^^^
vo aprenderé á obedecerte
RST.
Esc sollaldc. ^^M
1
sin replicarte íaoiás.
que sin duda está inocente; ^^M
■ Rev.
SénRrcsc ahora que cmpíeía
que si llevaba el mensaje ^^M
H
i alentar con priesa tanta.
sm sabci A to que iba. ^^H
■ PkmULi
tAp.) Su mucha aficióri etpanla.
jqué culpa tiene? ¡Ab. mudable ^^M
■ D. Aiv.
I.os pies b»o á tucsifs alte». {V'at<.)
Uuy 1 ó pez, que i tu vcjci ^^M
K Pablili.
. i.ucso bien dice i ese intento
(ID doctor moderno que hay.
tales afrenlBií buscaste) ^^M
■
^^M
^^^^
que en loftando uno que cay.
^^H
L
nade sangrarse at momento.
ESCENA IV ^M
tu. Rav, >■(>«■ ALVAKecOfl taWa. ^^H
ÜSCENA III
^^^M
niUT,
pAKUtm, ex CMAHO >' lUffO «H AlXALU.
D. Alv.
Seüor, á pedir me enría ^^H
en su prisión el Infante ^^H
OlADU.
Un alcalde quiere ver
que le vea y que te pida ^^H
licetvcia. ^^H
i tu miiesud.
Pablill
^Akalde^
Ricir.
^Ya te sanftTaate? ^H
No ha Tcoido acá de balde:
D. Alv.
SJ, scAor. ^H
huid, que os querrá prender.
RCT.
^Cómo U sientes? ^^1
Rsv,
F.aut j despejad.
D. Alv.
Mejor. ^^1
Pabliu.
Despejo,
Bev.
Visfialc. ^^H
y entre.
D. Alv.
Dasme ^^^^|
ALCAtb
Como me mandaste.
.mil favores. Tus pies beso. ^^^^|
lenDo, señor, secrestados
los bienes del Ondestable.
Pero, nejtor. tu semblante ^^^^|
^^
muestra trístexa; {qu< tienes? ^^^^1
^^^^b
Ya tfujeron el correo.
Rby.
Alvaro, queson verdades ^^H
^^^^
porque le akaniaron antes
ias sospechas de Ruy Lópet. ^^1
^^^^B
que entrase en Murcia. Estas canas
D. Alv.
Señor, envidiosos hocen, ^^M
^^^f
son los despachos ^' el parte
Ul vex. aparentes culpas. ^^H
■^„
que llevó.
K^uinios pequeños y grandes ^^M
■ Rkv.
iVAIgame Piost
.
han padecido vn culpa! ^^H
^1
¡con quf temores las abre
.:Aquellss canas y sangre ^^H
^1
la mano, que ya en tí pecho
tan ilustres, aquel hombre ^^M
^H
mil temores me reparte
que á tu abuelo y á tu sanftre ^^H
sirvió tanto, puede ser ^^H
^1
Carta, si no eres lea).
^1
traidor? ^^M
^^L 1 Ba el Mlitin*! (ilu ana d« lot auniío**; PMo
Rbv.
Tu verdad le ampare. ^H
^^^HMBKa <c
ti laaiMMrlM.
^
(Vait ii h«f.í ^^B
>5pn«A KORTrNA DE D. ALVAItO V ADVCRSA DB RVV LOPRZ
KSCKNA V
U»]> Al r.tBO.
itirv*n<r» de eiemplo {¡rave
In ilewticlu <l< líu; I..)p«¿,
Mas el mismo >.\itKÍ«ublc.
■ubfar bien vi lo i)uc impoitj"
(lijo utií icí: «íiicianic
es mi pjrcccr. Fortuna,
ú ya tiimc. o ra conslsnlCí
obremos bien') iiibamos:
yo he de poner de mi parte
obrar bien: tú, de U tuya,
han uqu<llu4]uc(;us[iici. if<iw)
ESCENA VI
Hu* t.4i-M yii**c(ii.
Ruy. Si mi dftcaniú deseas,
al pato que te he úuerido.
^es bien que ciiaado aiÜ^du,
m Ríe hables ni me teas^
Si con i* auvtitcia me allijo
de mis hijos, ^cúmo ansi.
viéndolos todos en ti.
(que amor le hu hcxho mi hJ)ol
te hAS fclírsdo de vcrmer'
Ya sí que pena le doy
en el estado en que c^ioy;
bien ■íí que tu amor no duerme.
que mi mnl le ha de«perttdi>:
pero en el varón constante
no ha de mostrar el semblante -
la rmiga ni el cuidado.
Ten pjiciencia, pues que ubes
mi ino(:encia v mi verdad;
no te admire tu crueldad,
poroue en los sucesos graves
se ved ¿nimo teal:
mira Juan lo que te estimo,
JUG )ü soy el que te animo
que no sientas mí mal.
Mis ^qué mut:ho, si lo sientes
más que yo, que yo te anime,
vque lu presencia ntimc?
Ro, rapax, no te ausentes,
ni le ntejes más de aquí;
que el vene me ha consolado,
jr teniéndote á mi lado
lluevan desdichas en mi.
García. ¿Vn \illuno te consuela,
vesiu hito?
Rin, Calla, necio:
no fui el declllo dcsprecso
de lu honrcJA parentela:
que espero en Dios que has de ser
cabeza de un ^t^n IinB)e.
como la c.ividiB no ultraje
mi verdad y mi poder.
GapcfA, (Y puedevivir con (toKO
quMn ve ansí i vucseñorlai*
RvT. Si, maAana <s otro dia.
lAp.i ;I.O que me quiere csic moiol
Cuando mis l)icnes) males
secrestaron escondí
cieno cofrecillo alli:
truele avá y dará seftales
V muestras mi ttrandc umor
de la alit;ión que te dcboi
aunque cunii):o no es nuevo
ser liberal lu señor.
{Sdcü Girdi «a to/rKill't.il
Toma esiH joya, G.irclj;
quizá seri ta postrera
que hededarie. ¡Ay.stUviers
, mi hl|a doAa María,
no la olvidara jamás!
KstimaU li'i. y ansi
culpa á ti>s hidot, no á mi
VI j-a no ic dieie más.
OAecÍA. Mi icñor. merced es esa
qucaffradezco; excede y pasa...
ESCENA Vil
llKUQ» J- «■ CnlAUO, llMiT" •<■ Aliiuith.
Ouoo. In alcalde ha entrado cn casa.
KvY. Vuélvele A esconder aprisa.
(i.rci.HifvCiorcii fl tofrt.y mttil Ale«tilc) I
Alcald. [>Íos guardt á vucseñorU.
, Ruv. -Sertor a)^a[dc. cn Imcn hom
I á esta casa vcnfia.
I <iA»cfA. \.^p.^ .\a.otA
ha de conocer que es mía
In causa de su prisión.
Iteiirarme me conviene,
que, aunque es viejo, valor tieoc
y le ayuda la razón.
ALCAtu. ciOmcí*.! Dejadnos solos.
Gaiicía. SJ haré. tVauf.
ESCENA VIII
Kuv Lo*u, y*l ALCAttK. tjn$a bm C>l*bo.
At.cAU>. Vucseflorta de licencia
para cierta diligencia.
Hi'Y, No es menester que la dé;
ya la dio el Rey. mi scAor,
üueAii feliit dc'<:3Slilla.
{Quítfiít il .\lc*ldt ifNidr tu Id tUlÁ
ttti tluirl y ralat rvlftr.}
Señor alcalde, esa silla
cs una silla de honor;
mi casa la reservó:
no la vuelva, ni usedella.
Reyes se han s«nitdo en ella,
pero ricos hombres nO;
cuanto y mas hidalgos. Hola:
traed en que esté sentado
aqui ti scfíor licenciado.
Alcalu. fAy.) I-a vanidad espartóla
murmuran los c)(lrsnjeros.
|En qué punto se cniremeic!
(SaltmnCfitana/n HN ra^rrtr.)
CaiADo. Aquí esifl ya un labumc.
Alcald. Atinisuos y caballeros
ettimndos han de ser
de un modo y sin cxcesíi^tif
padres de la patria son.
Sei^or Condestable, ayer
^■^B ^^^H
^^^^V JORKADA TChCfcRA ^^^V sftl ^V
^^H éridet. por bado íncíerio.
y que pueda «tar ansi!
^^H i^bernador de (^atlilU,
jQuc me llamen t-ueito A mi.
^^H ni in« dábiidM U tilU,
V vivo frita caria leal—
^^H ni )'u os hubl.ibd cubierto.
Ruy l.ope;(, ¿con el vCDvno
^^^V Trcuá rortunii i-sij \c/.
deltas ra.(one> vitis?
^^^H el ticmp(\ cumo mudHbk;
Meniis, Kuy Liipet. menilí.
^^H ya SOY máNtíueC^ndcMabk.
ni SOIS .Xvaios, ni e/ Baerm.
^^H pa«t que soy \ uuMro jiie^.
^^H La difcrcnt;!* deasivtiiu
¿I'ara culndo guarda un trueno
con un reUnipaK» Tuerte
^^H no es jiisio; otii> inanJo es hoy:
el vapor que se convierte
^^^B no soy ukatdc. rey &uy.
en nube luna de Mavoí*
^^^" pu« su poder icprcseotix
^Para cuánd» t;uar<fa un rayo...*
■ Rui. Taiiirí rcipcio csic n-ntilnc,
¡Aflora, agora la muerte*
H que me conlieso rmdiilo.
{Ijt tí *írtí ¡•iiti¡<..) «Poderoso rey
■ Muuha razün ha tenido:
de Tiranadn: paia cumplir con vues-
^^^ que el que es justicia no c% hombre
tra majestiid, hecNcriinaladclanudo
^^^K como lu« demás, rey es
de .Murcia, mi hijo, que o» entregue
^^H ú imujien luva, y ansi
á Uorcn. ilarálu al punió, y cvmpla
^^H quita ese sícñlo de ahí.
vuestra majertlad loque ha proitie-
^^H que ya quiero que le des
lido.*
^^H jquctU Ma, y concluva.
Si íiaber mi puede oiro inal
^^H pues sus accionen M>n ieycf^:
lan espaniusu y tan ñero.
^^^ » donde se sientan leycs
y con este mal no muero.
H sicnicsc la ima^vn suya.
debo de ser inmortal.
VAlcali>. Lh prudencia v cortesía
^(^u¿ demonio escribió lal^
■ ion, sin poderlo encubrir,
^bs Bi.*ci»n de Juan iSarda.^
H diamanics que han de ludr.
;C6mo, si la culpa es mU,
H liÍK.iiiie vue^e/Soiia
i Cristo p*rcíco yo.
H i)U¿ encntiiios iieac.
que, viendo Dios, le vendió
■ RtfT. ^Voi*
el oue en su plato cnmta?
¿Como no es mi corazón
H Ningunos puedo tener.
H porque janiis mi poder
vencalivo ni crflct?
^^^^ i lo\ ricoi se aicevió,
Mis me hn pc%ado por el
^^■k ni á los pobres; ,ipucs á quten?
que pur mi de su traición.
Esias las fábulas son
^^H Siempre recio y siempre iguat,
^^H i lo:t unosnolíice mal.
del villano que vio helado
^^H y á luí oirux hice bien.
el ispid. y le ha abrigado
^^H yue ef hombre de bien, el día
para su nial en el pocho:
áspid i^li, lo mismo ha hecho;
^^^1 que agradando al enemigo
^^H le ganó para su amigo.
áspid fue, mas no pisado.—
^^H hizo rica granjeria.
Mucvjic tanto dolor,
^^^1 t't ejemplo en Dios se re,
Oarcia. di In verdad:
^^^P si «tto manda hacer mayor.
pero (Vuíndo hubo piedad
^^™^ cuando gana un pecador
en el pe>:Ii(tdc un traidor?
■ q^ue antes su enemigo fué.
■ Ai.CALu. No conocerlo p^^rfa
^Asi se p-iga un amor^
jAh. Lielusl Tomad ahí
B d^ñar en csia ocasíón-
carias que yo no escribí.
_ (Cuyas eMas ñrmas son?
Buv. Un» y otra e* firma ml«.
cartas que yo he do llorar.
cartas que me han de costar
Alcald. Reconoxca hien.
la vida y honra: ¡avdc mi!
B Ruv. No crea
Alcald. Cuando entraba vi'esconder
H que las len^o de ncfiar
mesa 6 escritorio allí.
■ volviéndolas á mirar;
Perdonad. selVor. que ansi
B ambas son mis ñrmas.
mi oficio debo hacer.
■ AlcaLD. (DÍHdr/t* Un plwgnt.í ].«■.
(,ip,> (Sus joyas deben de ser).
BftuT. (¿M.) «Hijo don Luis: luego que vic-
■ reís esta, entregad la ctuoad de Lor-
{Vat4tt WatíJt.)
H O) al rey de Granada, y sea de siwr-
^^H le que se emienda que se perdió acv-
ESCENA IX
^^B so y no la entregasteis.»
Rrv.
^^^P ¡Vdlfiame Diov ¿(ximo acicno
^^H a decir l.ites nzunes.
¿Cuindo hallara el alma mía
^^^fl y leyendo e^ios renglones
consuelo en tanta af^onía^
^^^H én piedra no me convierto^
^^^^ ^Como no mccaíito muerto
Dentro de mi me he perdido.—
García, ¿en que te he «rendido?
¿Qué mal te he hecho, üarcia?
^^^B mirando i visión lan fea?
^^^^^^ íQuebaya un hombre que esto vea.
|Oh, quién al traidor co^ra
^^H
^
^^■^^■bS
^^^^^^^3^2
^I^OTPKir^ORTrS^^í^tLvJir^^rDVKRS^I^U^^OPE^^^^^^B
^^^^H
} U viüa Iv acabara!
lusU defender tu honra.
^^^^^H
jOh, villano^
y Casiilla ha de saber
^^^^^^^B
^Esto di|Ci? No lo hiciera:
; queKuy l.^pex es leal.
^^^^^^B
aue el int\t A L)io\ quitara,
at iu mano.
Ruv. V que lú lo eres umbién.
^^^^^^1
;Ay, hijo del alma míai
^^^^^^1
No en balde íui mi rocmigo:
ya cono/co oue pequé,
no contra el Itey, contra ti;
^^^^^^B
Dios caMiüa mi pccadu.
^^^^^^^1
Instrumento
pues é un villano cruel
^^^^^^B
fiii v\ Kaidot de mi castifto;
quise mis.
^^^^^^ft
aplaque A nioserMJado
Hf'hKaA. tJn buen cuballo.
^^^^^^^B
mi (otmcntti.
fuerte de manos v pi»,
tu estd ajtuardanao; camina,
Rl'>. i^uí mal me puedo mover!
^^^^^^B
Vo vine en mi juventud
^^^^^H
con mi itp* y con mi espada
^^^^^^B
k palacio:
Como nu e*toy «itsefiado
^^^^^^^M
diOme dicha la virtud,
á huir...
^^^^^H
subí á Kran seAor de nada.
* Hembha. Pues yo sei¿
^^^^^^M
bien despacio.
Eiveas de un nuevo Aiiquiscs.
^^^^^^^M
Cuatenta años he vivido
Ruy. ¿Ah. doctísimo marquH
^^^^^H
con dicha y honra iDlímla,
de Viltcna! bien di|isie:
^^^^^^B
y aunque apriesa,
los dos cicmplos se ven
^^^^^^^M
dcslas pompas he caído,
si Dm las da y las quila,
de trfeición y lealiad-
^^^^^H
Pi^ucic Dios tanto bien. {VaiiMt.)
^^^^^^^1
DO me pesa.
^^H
Al ataúd y á la cuna
una misma forma dimos:
ESCENA XI
^^^^^^B
nuestra muerte
m nsT Don Ivt» y Do* Altak».
B
iüé linea de la fortuna:
^quf mucho! Todos nacimos
día una sueitc.
D.Ai.v, Vial infame, y aunqueespera
que venga el Rev de Aragón
i sacarle de pristan ^
con guerra <!> pat, no quisiera
^^^P
ESCENA X
la libertad de ese modo;
sólo servirte pretende.
^
Rov LO»Ki / lUiikEiíA.
De tu aliento y voi depende:
^^^1 HuMEdA. Aunque no quieras, seflor.
ja esté arrepentido, y todo
se rinde é tu voluntad
■
oe de aTro¡armc a ius pío;
perdone «tía vex mi enojo,
y mi respeto también.
Cuando á un hombre como lü
llenan, sertiir, i prender,
ibien fundada uti la culpa!
¡bien informado esti el Rey!
Bien ii que tu ^tun virtud
en (lasiilla un it'nix es:
bien ii que eres inculpable,
tu virtud y lu honor sé;
mas si envidiosos hitn hecho
que xoxobre lu bajel
ea tas liMÜax de palacio,
salvar las vidas et bien.
Huye, que el fcy dcAraKÓn
daré amparo i tu vejex:
11) inocencia será sol,
nubes deshará Jespuís.
Herrera ^lal me aconscltsí
para que su ducAo seas.
Sel^of, si quietud deseas,
céscle lu majestad;
cásese ya norabuena
con la Infanta, mi seniora,
cuyo dote seré agora
el estado de Vil lena.
^^H
RiT. cQué rodea tu quimera^
Alvaro, ¡;no has conocido
que es criufaote atrevido^
\ aunque casado pudiera
sosegar de su valor
el Ímpetu fervoroso,
siendo de la Infanta esposo
temo que ha de ser peor.
D. Ai.v. No le quiero responder.
La mano le beso y callo:
la obediencia del vasallo
es callar y obedecer.
^^^H
pues si yo me ausento ,iqui£n
^^H
volveré por mi honra?' '
ESCENA XII
^^^1 HBKRm*.
Oidio», y fAnnxattamtltafrttma
^^^^^B
que tu esclavo pienso ser.
Sh hacienda vendí, señor.
^^^^^^
Pabi.iu,. ^Qat loyas son las que tiene
^^^^^^^^
cuando secrestar miré
un cofrecillo cerrado.
^^^^^^B
la luya. Diez mil ncudos
que con ¿1 me habéis cargado?
^^^^^F
tengo a|i:ora en mi poder
Rit. «Viene la Infanta?
^^^^^^K
en una cami escondidos;
Pablill. Ya víentt.
^^^^^B
lleva para ti los seis
Rbt. Ruy LópeK las recataba:
^^^^^^^M
á Aragón; ya van delante.
sin duda que |oyas son
■
Con tos cuatro pMltué
de estima.
JORKAD* Tl-Mi'FKA
D. Alv, iAt<«rttt {¡(Jwá ul vttim
foriunn cmc fin guartUba!)
^Han tai» lu que hay en ct^
RiT. Aüara lo unnpciáa
J lo vefwntrt.
D. Aiv. (Afirtt.) (Ya«Uán
sut ri^uczH contra ¿I.)
ESCENA XIII
lüf ANTA. Venjeo Cun ^ran compasión.
Péaome <l« hnbct sabido
que el Condcsuble se ha ido.
¿A doodt?
I>i/ que i Areg6n.
lAquel viejo venerable
culpado en euo >« vel
Si el Coiidi'SiJiMc &c fué
jquiín scr¿ im Condestable?
Pabuu.. Yo. &c6or.
Rk», Ya de un Urano-
Rkv.
Infakt*
D. Alv.
Re».
D. Alv.
D.' Elv,
D. Alv.
pARLILt.
qge me auetia vender,
libre me he venido A ver.
Ruy Li^pex, el caucllano,
que Ul uaict&n conwtid,
por fusio derecho y ley
Mt <tMgrada de su rej
por sus doUtos c*v6.
D« sui estado* y fiacicnda
le despojo, á oíros se den
que to merezcan mis bien;
y porque el dueño se «niíenda,
don A!vai(j sólo hereda
los que en esie papel van.
ilM.) «De don Alvaro ierín
Arcos. Arjona. .Maqueda.
la adflana de Sevilla;
«conde, duque v marqués
de esioi tres cslatlos. v es
Condestable de Castilla.*
Inís. darme el parabiín
de estos estados bien puedes.
Los cielos i tus mercedñ
asradccimicnioden.
|Ah' desde la edad suprema
de aquel aveaenerosa.
que plumas de nieve y ros.i
en iKuas de mirra quema:
U que cuna j itimba hace
donde acaba y ctcrnÍKa.
pues gusano, «ve y cenin.
mucre, expira, vive y n»cc.
Pero, señor, yo no quiera
aue las lUinen ambiciones;
deja que^anc blasones,
deja servirle pniiiero.
En la guerra peleando,
ya venciendo, ja muriendo^
honras iré mereciendo,
a)ef cedes iré ganando;
porque no ewriban do mi
apasionadas historias
que sin sanit'ey sin victorias
tus favores recibí.
Aceta, bárbaro, aceu.
D.* Ei.v.
I.1FAHTA.
Rkt.
3R3
que t% mucha descoriesla.
(Aff) lüli. quí vana biurrla'
lAp.} Acción i-allttrdn y díscreu.
Yaque mercedes no quieres
«n que las jíiincs primero,
darte ese nusto quieto,
pues lodo lo que sov eres.
¿Oai- más Imtia hade sor
el desearte )o dar
que el preietidei v estorbar
lú mi laritueu v'podiirp
Paslill. Basta, señor, lasque llamas
flneKa». y ¿sie rompamos.
RíY. Sí, abrir puedes, tcpartamos
las joyas entre las dsmas.
Para mi hormona ha de ser
la que sacaremos antes.
Pavuu. iLindo ramal de diamanift!
¿Monía la queras hacera
Ret. Para aoAa Elvira quiero
una joya.
Pablilu (awi) hh aiíctQ-i y sea dt faiaa.
jUndo moAo psr«daina
do palMíoí Liso n jera
es el seAor coffccillu.
fijui donosas bujerías
par* tatas señoras mi asi
¡Capricltoso cabestrillo!
Su nombre ilustre no pierda.
Portucarrero ha de ser;
ápor qué la queréis hacer
oAa Elvira de la r:e(da^
Rbt. Que eMa es mortaja iniapno.
Ihfanta. Joyas son esta» de nombre.
Rív. ¡puc esto tuviere tal hombre!
Pahuli.. Entierro del Saladino
cse«te repartimiento
de ¡ovas.
D/ Elv. Todas s.>n ules.
Rbt. ^Qué son esos?
D. Alv. ,ut) Memoriales
dcpobm.
Rív. Lástima siento:
cartas que yo k escribí
cuando en la ({uerra asistía
son flsiasi la letra es mia.
jDon Alvaro, «sioy tín mB
D. Alv. ^Pudo tener tal intento
quien puso en estocuidados?
Rbt. liLM.}«Aleiitoiialcsde soldados:
mandas de mi tesumenio.»
*A mi hija doAa Matia
aquittas joyas le dejo,
poique lo sirvan de espejo
en que verse cada día.*—
Estoy en llanto deshecho
viendo caso un extiaAo.
Don Alvaro, aquí hay engajlo.
D. Auv. Este sccreurio hn hecho
sin duda alKuna liaiciuo,
y mal por bien ha pagado.
aS.,
»7tIlv*ho r
USCKNA MV
DiOKIM / un C«I4UU>
OMuu. Señor, m Cubila ha cnifdJo
A\(;nw, u-v Je Ar«g6n:
it librar su ficfmiino viene
«in armas y gtnt^.
Rt». Vamos.
porque al paM> le saigamoi.
(V) l^'" "^^ cuecaso me ticoc.)
ESCENA ,\\
Dow AMOWtOinrjr il«4r4fi>i!, Soiiuno*. ¿n((«Kvt
Don Ai.rnvM.
SuCTitn i-JMs Je guerra.
\'a que pisamos enemifia iierr^.
y sepa el de Castilla
que Alfonv) el de ArafEÓn ttcne cuchilla,
tuyo lucienic acero
al África venció y icmbtA primero,
til Inlmic. mi hermano,
laklíi d« la prikión lioy por mi mano.
Bi T Lórez.
Re) de \n wlts <)e*(e mar Tirreno:
rey don Alfonso de ArayAn, atiende
i un larón ínlclix d<' agrjvi<n lleno,
i^uc agonizando, lu lavur pretectde.
bste, de cuvo rostro al campo ameno
un arroyo de lagrimas do:iendc.
»ytT... ¡Av. qué <ci-\t/ sin culpa alguna,
«spociiculo vil de U I'ortunsl
E&U capada que ahora es simple órnalo:
( Uculo y compaAii desias canas,
«sombro fu¿ilel bélico apáralo
de tat hu«lc^ iitfilctsv v ifrioanas.
Por BcrsuaMÓn arU'ra de un ingrato
cal de lai e>l'era\ Miberanai.
á Un MnM profundos del abismo:
Íite toda m* distar>cia hav de mí mánio.
or extranjeros reinos peregrino,
Bclisarib cspuñul, aunque inocente,
me lleva á la veic£ [luerte desf;noI
enojo de mi rey. y rey pnidcntc.
El Condestable de CtsUtla vino
"huyendo, á tu valor, joten valiente;
á nuevo re^, A nuevo sol renace
el que a iu% planiat generosas yace.
Ai.roNM}. Ruy I. ¿peí. c! castellana;
Coñdeslablc. levantad;
que hombre que llaman ti hituo
en la tierra no ha de esur;
en mis braios si.
Ktn. Seftor,
ipon vM mitmo Oi humilliit
para levantarme i mli*
l>. ALr. Dicho>u me han de llamar
de ler voi tan desdichado,
pue» ja B% fuerjta que vlvtii
en mi reino; y ¡rive l>iosl
^lurélo): no ha de faltar,
que no volváis 1 Casulla,
aunque el Reyi como Icali
Buy.
y bueri caballera, quiera
haceros mercedes. Ya
Nápol» ha de ser hoy,
laKeniil. quien os áa'i
los Utulus que en Castilla
injuviamenie dejáis.
Dichosa fui mi desdicha:
no os perder, sino medrar
el huir al rey Alfonso
del enojo de' don Join.
ESCENA XVI
Ui
Hkmkha. Oame albricias, dueAo mío,
el bueno, el sanio, el leal,
el que Castilla perdía.
por sus pecados quii4.
Rut. I'ucs am>>:o ,;qui: hay de nuevo^
HEtotEHA. Salí con el p'leiloya.
La sentencia vs esta: loma,
que no quebró la verdad.
RtjT. </.«) "iVisioi l(« míriios y autos,
deste proceso, (*ll»mosquedebemt>í
absolver y dar por libre de la culpa
que se Imputaba i don Buy Lúpea
de .Vvaloi, el Sueno. Condestable de
CaSlilla.y le depuramos por leal y f c-
licisimo vasallo del Rey, nuestro se
ñor. Y Hsi mismo debemos condenar
y condenamos á Juan G«rcia, tu tc-
crctario, á ahorcar: y hacer cuarto»,
por autor de la falsedad y iraición.v
Tres seniimienios í un tiempo,
tres afectos en mi están
peleando por salir.
y hallando dtlicullad
gor competir y ser grandes.
El primero es de abrazar
al que es padre de mi honra:
el segundo es la piMsd
del cuiíaditlo que muere
con afrenta y pena tal,
y cl goio de' verme honrado.
Pero mgraiu no seiss,
corazón; Nalga primero
el afecto natural
del amor que le he debido-
Hijo, abráxame. que ya
mi amor te engendra en mis braxos;
mi hijo lu has de llonvat:
^qué fuera de mi sin éste,
gran scAor?
U. Alp. Yo be de premiar
su lealtad.
McHi'EaA. Vo he de servirle.
ESCENA XVIl
DtLHM, •■ CaijiMi. Lmtgo t( an •O* Iva» ru« ta
trnnana y <J 1>mj>T*a« lUtiuAi. |
CaitiM. Mucha luí y maJMtad
en pocos arto«, te busca:
•I teituodo re/ don Juan.
-'i-ic:^. ^^T
JORNADA TERCERA
285
con su hermana y e! Infante
ha llegado.
(Salín todos.)
RfydrC, Aqui nos trae,
buscando, rey de Araf-ón, Rey de C,
el amor, vuestra amistad.
D. ALf. A mi el amor de mis primos.
RevdeC. Yo, primo, vengo de paz.
D, Alf. Yoiambién súIo á pedille
la mano á tu majestad
y á su alteza.
Infanta. " Bienvenido
hoy á Castilla seáis.
D. Alf. Don Enrique, (asu /itrmaao.)
Infanta. Mi señor. D. Alf.
D. Alf. Con tan dulce libertad HeydeC.
,-qué prisión no ha sido libre? p_ ,\lf.
Rrv. No sé si osaré llegar RevdkC.
á ios pies de mi buen rey. [^. ,\lf.
REVDFC.jOh, Ruy López! ¿aqui estáis? RevdeC.
Rl:v. Señor, temi... no temí... D. Ai.f.
Llegué á pensar,., no á pensar... RF.vneC.
Turbado estoy de miraros:
tenéis un sol en la faz.
D. Alf. Yo, primo, para mis reinos,
lenia necesidad
de un consejero prudente,
de un famoso capitán:
la fortuna me ha traido
á Ruy López.
ReydeC. Libre está. Infante.
V así volverá conmigo.
D. Alf. f'erdone tu majestad: Rej.
iuré de nunca dejarle.
RevdeC. ¿Y sus estados?
D. Alf. Ya están
repartidos ^'quién lo duda?
y será dificuliatl
quitarlos á quien se dierun.
Tantos Itlulos lendrá
en mi reino.
Desa suerte
no ha sido más de trocar
las suertes, pues de Castilla
á Ruy López os lleváis,
y á mi me deja Aragón
al hombre más singular,
á di.n Alvaro de I. una,
en quien España verá
que solamente el ser rey
conmigo le ha de faltar.
Vo eslimaré esta vejez.
Yo estimo esta mocedad.
Ruy López merece mucho.
Y este ha despreciado más.
.\valos lendrá m¡ reino.
Lunas, Castilla, lendrá.
Familias serán ilustres.
Pues desa manera, en paz
lodo queda. Doña Elvira,
mañana se casará
con don Alvaro, y mi hermana
al Infame le ha de dar
la mano, pues della ha sido
tan cortesano galán,
y el ducado de Trujillo
para dote se le da.
Sólo ose titulo ahora
en arras debo aceptar.
Aquí se queda suspensa
esta historia, por dudar
si hasta la segunda parte
nuestras faltas perdonáis.
SEGUNDA PARTE
ADVERSA FORTUNA DE DON ALVARO DE LUNA
COMEDIA FAMOSA POR EL MAESTRO TIRSO DE MOLINA
Representóla Vaídis.
PERSONAS
El bey D. Juan de Castilla.
L* REINA, su mujer.
El Infante de Apagón.
La Infanta de Castilla.
D. Alvaro de Luna.
D." Juana Pimentei, rfania.
Grandes.
El Conde de Benavente.
Juan oe Silva.
ZARiGA.
Robles.
VlVEBO.
Un portugués.
Dos <:[udadj>nos.
Un alcaide.
Un secretario.
Linterna, gracioso.
Mor A Lie os, criado.
Soldados.
Cazadores.
JORNADA PRIMERA
ESCENA PRIMERA
Sattn dos Ciudadanos.
CiuD. i.° Seas, Ñuño, bien llegado,
á los reinos de Casiiüa,
de los peljf-fos de Oriente,
de aquellas gentiles islas
del mar Tirreno. Después
que, capitán en Sicilia,
dejaste á España, no tienen
el estado que solian
las cosas. El Rey es hombre;
á empresas grandes seinclina.
Niño le dejaste, y ya
conocerle no podrías
averie sin ma|estad,
y la diferencia misma
en don Alvaro hallarás.
Otro es ya; mas tanto priva
con el Rey como merece:
consérvele Dios la dicha.
Viudo está, ya lo sabrás;
que murió doña Mencia
Portocarrero, que fué
del señor de .Moguer hija.
El Rey, en fin, cpmo sabes,
casó con doña Marra.
hija del rey de Aragón,
y las bodas en Medina
se celebraron; y ahora
esa grandeza que miras,
ese espanto de los hombres,
esa pompa y bizarría,
ese concurso que ves
en San Pablo, es que bautizan
al prmcipe don Enrique,
3ue en las amenas orillas
e Pisuerga le ha nacido
destc matrimonio. Digan
los críticos las señales
con que los cielos avisan
revoluciones y aumentos
desia feliz monarquía.
Tres padrinos, tres señores
han de sacarle de pila.
Don Alonso Enríquez es
uno dellos; sangre antigua
del mismo Rey, gran señor
y Almirante de Castilla.
El Adelantado es otro:
ya sabes que se apellida
Sandoval, y Diego Góine/
ordinariamente ñrma.
Es don Alvaro de Luna
el tercero; no adivinan
á este propósito mal
políticos estadistas.
lOftKADA PHIMKKA
»«7
Dicen aa«U>»do» ofíoos
i don ílnriquc apiídrinan,
<r fülu et de <.)urultíiable,
áue tjuedú de lu lüinas
de Rut Lópeí, y i^ue ahora
tiuerri el Rey que sa k pida
don Alvaro, poique ansí
«n ciic baut'Smu sirvan
los ues oficios que son,
<ya, NuAo, llenes nucida;
Almifante, (Condestable,
y AilcUnudo. 1.a uríia
y aclamaCionís Uel vul|to
parece que nos avíMti
que salen ya de la ifjlesia.
A esu parle le retira,
ó acompaAetnos lambién
It soberana familia
del Rey, para ver dcsputs
lo que tamo nos admira.
ESCENA ti
Sdl* (< CcMaa»T*a( ■ DoH Ai.vAao su Lniu CM «I «!•
4a; ^«1 leaUaáotr U >tii4it m f wt h Utf»i loáa («
iVM^AIa y Jumat. y ttlnl nie jf rafunlro. Dft-
paít Liatuui*.
Rsr.
^Cómo XMttíi al Principe?
Don Alvaro.
Crisiiano,
del gremio deta Ifilesia, y con la risa.
(como el alma es aliento soberano),
sil oculto regocijo nos arisa:
tal, en florido Abril, olarel Umprafio
muestra, fasgdndu In sutil cumisa,
en las hojas que íon esl'era breve,
unas listas de sancre. otras de nieve.
Cuando el desnudo Infante se miraba
con UD ceño arrufar la herniosa frenle,
de )igrima.s tos oíos coronaba,
mayorazgo de Adam inobediente;
j apenas del primer borrón se lava
cuando, puesto el capillo iranspareme.
«lado seraffn ñus parecía
?uc del trono de Dius se demasía,
or edades se cuente, y no por años
ku dichoso vivir y tú le veas
conquitiando los reinos mis extraños,
uallaido Anquiscs desie nuevu Rneat.
No atienda á los mortales dcscn^ñt»,
enire las garran pálidas r feas
de la muerte, hasta ver como retrata
ta prudente vejez hebras de plata.
Alégrete de ver oue excede y pasa
su Msd i ta del Fínix mniiitailo
que en árabes aromas hechas brasa,
su cuna y su sepulcro ha fabiicido.
En íita, ya dct sol célebre casa,
de tus nietos te mires adornado,
que con esto, sertor, pareccrias
a) lAo con sus mesn y sus días.
En (US armas coloque la Granada
mis hermosa del mundo Knrique, y sea
quien «juclU república cerrada
con flor de nilcar en su escudo vea,
que agora, de turbantes coronÉda,
su pálida corteja abnr desea,
mostrando por rubíes y herniosos granos
racimos de v jüenles casicllaiios-
Este pimpollo de tu ¡lusire copa
i Castilla dilate los extremos;
piélagos surqueen atrevida popa
cuantos ocultos i los tiempos vemos.
Í revienten liM limites de l-.uropa
asta que en A\ia la mayor llamemos,
i pesar de los bárbaros alfanies,
Guadalquivir al Tigris, Ta)0 al Ganges.
■i Rev. Denle el tiempo y la fortuna
esa edad ;r ese trofeo.
2ue yo mismo lo deseo,
don Alvaro de l.una.
Si rl itran Filipo decía,
cuando Alejandro nacl6.
que el cielo dicha le diú,
porque en el tiempo nacia
de Aristóteles, y <Uestro
en la virtud peregrina,
bebería la doctrina
de tan divino maestro,
lo mismo di)(o, que un rayo
swi el I'rlncipe temido,
pues en el tiempo ha n»cidü
que ot podrá tener por ayo.
D. Alv. a tanta satisfacción
el alma se rinde ya.
Condestable, bueno euá.
Esas palabras no son,
señor, las que os he pedkk».
^Nuestro concierto, qut ÍMt?
¿Condestable yo; por qu¿,
si i tos moros no he vcnckto^
Esa modestia rs blxarra,
como lo [ul' esa cuchilla
que retiro de Castilla
las banderas de Navarra.
Mayor victoria es vencer
un rey cristiano que un moro:
vuestros méritos no ijtnoru.
Si bauíixó el l^anciller
á don Fnrique, es raían
que le hayan apadrinado
Almirante, Adelantado
y Condestable, quo son
los cuatro oficios supremos
de Castilla. Condestable,
vuestra modestia no hable,
r porque os cansáis, andemos.
LiitiUM. No ande mis. «ran señor,
deténgase, que no es rio:
atrevimiento es el mío,
pero div:iilpa)c amor.
Los sabios debemos ser
audaces coii cortesía.
Yo soy de la Asiroloftla
el primer hombre, el primer
conocedor de los cielos,
un signo soy desalado
del Zodfa>;o arrojado
por Ir6picus, paralelos,
Rut,
D. Alv.
Rkv.
asa
ADVERSA PORTL'NA DE D. jIlVAHO DE LONA
rumbus. climiu, epkicU»,
polo*. n«ri.s. Iioroicopoii,
Kiiramniili» y foilopos^.
hori/untc^ y CDciclOh
Mí Cama lix de i«r eterna:
luü y ^uU u>y <¡tl hombre.
y pdr jqucMo « mi noinbrr
el itccnctiido I.inlcrna.
He ^ido kianiAilor
dcMr admintilr pnncnio.
«I dichusn ri»cimÍcnio
del Prinopr, mi sct^or:
veráten cMa liKura
cuániti le ha tic \u^edu .
Bit,' E^mul'i no debe mt
de su Ciiadu; ]a unatuia.
Lo que Dios hn dedicado
para si. no ha de mquirlr
ti hombre, ni dclie oír
el ptóvido y recalado
los sucesos que ii'vcla
U j udtcitrij. Si Sun
advcrirts. dan aflicción,
lu nai:ciB de^oDMiela,
si kon pnWpcros n<n dsn
Tanoslorii y cunnanita,
y si después tiay mudan/a
en los OM)*. V no tan
sucedí en du líe cm modo,
más n\>i allíRen. v ansí
nunca esas figuras vi:
tólo [>>os lo Mibe iodo.
( RiHtpt <l paptl.t
NInRÜn pronóstico leo,
ni tenüo noticia ái\,
mas aunque rampi el papel,
tomad por e) buen deseo.
tltaU una taJtHB.'l
I.ISTCRV. Vitas más quc el que no muere,
Ftniv raro: mas lui es justo
adivinar sin lu gusto:
vil as lo que Dios quisiere.
Y el Prindpe que tía nacido;
pw^iue Kspaña un (^t.ar vea,
viva, señor, siva, y sea
lo que Dios luere Unido.
\Yimu forfui, f^ufJa Llnurua.)
FSCEXA III
I.IUTtnK*.
Aquí, que nadie me ve,
jdónde está U ciencia mía,
embustera AMrolofiU.
que yo paUbra no sí?
Que no es nuevo, en mi conciencia.
csie modo de cnjurW:
jtinda cosa c<i el hablar
con ánhno y desverKUrti/al
ESCE.N'A IV
l.iiiii.M*y nm.u.
KoBt.Bi. SeAor uirúlago.
LlNTsax. .jPuci
ser asiróloftoes ser loco?
|)(ML«s. Manda que le ctperc un pocu
el CoDdeMible.
LiKTRHK. ^Quién ej.*
Rovixk. Don Alvaro, mi señor.
l.ixTEHN. ,;Desde cuando?
itoai.F.s. ' Desde ahora.
I.INTBHK. Es muy Jicbosa esta hora,
que est'i en la L'rsa Mayor. '
Nadir y Onii están
I en oposición del Can
I lunto al luminar Thumo,
Yo mo acuerdo t muy ahina
cuat»lo no ern <^ndestahle.
' Roetes. ;LÍiul8 memoria!
LiMTCRN. Notable.
Tom* la iacarandina.
RaBkr.s. I. a aii.i>:ardina dirá.
l.ivTrHN. Todo lo tomo, ^f^^ dador,
don Alvaro, mi señor?
Robles. Ya ha renido, y to sabrá.
ESCENA V
DicnM y D«9t .^lvami.
D. Alv. Ltcenciado, ^%e acordó
de aliar aquella liguri
que le dije."
l.iwTKR». iQué locura!
no picttoniara mis yo.
Pues CMótnie aqui acordando
cosas que espantan, y ^habla
de olvidar lo que vusU'
tanto me ntá supinando?
El año de cu^iriKÍenios,
que nació dLCho>anientc,
teniipur ascendente
dos planetas turbulentos.
Marte y Venus. C«da uno
Sor horóscopo tenia
Mercurio y A su Ha:
(VB se sabe quc^siacs Junn.i
Mirando citaba de iríno
iüpiíer ii los Tritones:
;' hack'rid" la« direcaones,
O que \ur.fiií y adivino
es que tiene la fortuna
de hacer sucesos noubles
con lodos los Condeitables
dichos Alvaros de Luna.
Con desdichas y embarazos
todos aquellos á quien
hará en este mundo bien,
le serín ingratonaros.
Dkhoso en quenas scti:
vencer* vtKseftorla
tres baiallu en un día;
treinta títulos lendrd.
Viviri comento y falso
Con la ronuna en Madrid,
Toledo V Vallodolid.
D.AI.V, ¿Y morfríf
LiKTnN, En cadahalso.
D.AI-V. Vn luRar junio i Toledo.
Vive Dios, que no he de entrar
jamasen »e lugar,
pues vivir sin icrir puedo.
I falla aq«i na iirM en «t Brl^iM<>
^^^^^p
PRLMERA 3H9 ^H
^P^^TiÑtíiis. y con aqueo podrá
^^H
^^^ ser un Juan de i':>p«r« «n Dioi;
qii<' u ha olvidado, ^^H
^^^K vivirá un si){to, } iiun dix;
D. AbV. Hablad al lev, beuKl hoy ^^M
^^^P Ffínix tiarbaiJii séiá.
su ^^H
^^^ D. Alv. ,-Quiemsefviffr»^
ViTBJia. Tuvos<f¿. ^^H
■ LiKTCKN. Si, haré.
D. Ai.v. V«e á casa tú. ^^M
H (>, At-v. ( ip.) iMc aerad* lU buen humor.)
LiNrEMN'. .St, harí; ^^H
H Mcrniuul^) de f^oblcs, mira.
á mudar de traje voy, ^^1
H Roblks. jQuí me nidndati>
porque espero ser ansí ^^M
■^ D. Alv. Quien aspira
precio lu enemigo llera: ^^H
^^^^ 6 medrar con mi Uvor.
quise decirle aiie esperu ^^H
ret:ibir mcrcKl do (i. ^^H
^^^K unn cos« ha de observar
^^^V solamcniv.
D. Atv. Te IJrmarás Licenciado ^^H
^V Roult.!. Di cual US.
COD npada. ^^H
^^^ D. Alv. Oye primeTO. > únputs
LiNTKBN. íQuc advertidol ^^H
^^^H lo Kabrit. Oc lu lui;ar
¿V» he de hrmnr loqueiie^ttks. ^^M
^^^^^^^ le he .sacado \ le he (laiJo ^
y )ie de hacer lo que un vtdado ^^H
^^^^^^K á eiiik
iilfére.f en Aragón.'' ^^H
^^^^^H «» «Ivl Rey, porque
(■rdenósc y cura era, ^^H
^^^^^^H d« rtii amor ía\ oreciiio,
y daba deuu manera ^^H
^^^^^^ medrando míi cada dia.
cédulas de confesión: ^^H
^^^^^^ Mn M-c hombre pñncipal.
<Ha cnnlesado csie d(a ^^H
^^^H Tr&orcro general
conmigo ei señor Toni¿. ^^H
^^^ er« ya.
y por esto lo firmíi ^^H
H Robles. Ponjia vu^ia
el air^rex l.uts García.» ^^M
H d'>^ hierros rn ma (rente,
Decir en mi tierra i>l ^^H
H porque dvt>o Ker su e\> IRVO.
^1 b. ALt . Ksa mi){le%iia te nlnt<o;
i'tra {{''■ciosa Iocuih. ^^H
[)ijéri>nmc que i>tri> cura ^^^^H
las cédulas daba ans:: ^^^^|
^^ |ii que i|iiiero wlamenie
^^^_^ e« qiiea|;nidcviiju seas.
•tía conlesadn conmigo ^^^^|
^^^H porque me han pronusiicado
el regidor don Gaspar, ^^H
^^^r inuchoi el %er desdichado
y por no saber lirmar. ^^H
^V hacteniío tnen.
lo hrmú por mf un testigo.* iVútr} ■
^^^ BoBLBS. No k> ere»;
J
^^^■j y meóos de mí, setior.
^^^g Lo que ese iitlrúlo^hadíclio
^^^M
ESCENA Vil ^H
^^^^ n tucura, ci un capricho
D«N AL«*fto, ^^1
^M procedido desu huitutr. i
^1 D. Alv. Vo i hcsar la mano al Rey
Mi ambición es solamente ^^H
^1 por la rr.erccd. que el lo quiere.
hacer bien. ;Que \eide planta ^^1
^M ItúSLBl. ¡Mal havB aqticl que le fuere
subrc tos campos levanU ^^H
^1 . criadu de mala ley;
verde rana, allita treme, ^^H
H la forluna le derribe;
que ni> brinde en \'*s caminí» ^^H
^1 muera preso en buen estado!
» su simht* y á sut ilom, ^^H
^M 0. Al.v. Solamente es deMhchadu i
alticifiue d<- ftiiM'ñ<'res, ^^H
^ft el que nial por b;en recibe.—
descanso de peregrinos.^ ^^H
^^^_ ¿O^ei, Vivcrrj.^
No seáis súlo para VOS, ^^H
^^^H
Alvaro, en dichas scijuras, ^^M
^^^^L^^
porque esto de hacer hechuras ^^M
^^HH ESCENA VI
tiene un iu> se qué do Dios. ^^M
l.a Infanta viene hacia aquí: ^^H
^ Dar< Ai.TJMO, Lii>TaRMx}-ViTMio.
me retiro. Y doAa Juaiif , ^^H
^^^^P
U oue aurora soberana ^^H
es del cíelo para mi, ^^H
^^^ VivEHo- Señor.
^M 0. Alv. También vitis en mi pa:ho.
ta acumpaAa. |Ay, dulce amor! ^^M
^1 Su Majestad v% ha hecho
ipudcroso imperio alcanuii! ^^M
^1 ya &u Contador majuf.
í-.ntre guerras y prtvanxai ^^M
^M Vi^Eiiu. Aloiandro aragonés:
no me deja tu ligur, ^^H
^^ nuevo Cisar, nuevo Eneni,
^^^M
^B católico Numu. vea^
^^^M
H tiempo y fortuna i tus ptes.
ESCENA VIII ^M
H D. Aiv. KusliwnjRs no os pido;
l)o)f ALvaa», Ma fMo irttfdii: itltnlé tarAtirA ^^U
^M mayuces pueblos e«pcro
V t>i>l4 iv^MA. 1
^B que habéis de Icner, VivefO;
^B nulo US quiero a^t^udecido.
InpAxrA. Doffa Juana ['.mentel, ^^|
^M Vivero. Muera, Mñor. domeñado
dcsic mal me hun avisado: ^^H
^M Je un monteúdeal§ttin bakón I
uifasi lendr^ cuidado; ^H
^^^_ LDMeniAS tit TtPíXt UF. UOl.lNA. — TOUO
Uj ^1
a^
At>VCH$A t-'ORTUNADE D. ALVARO DK LUNA
JUAKA.
D. Alv.
Juana,
p. Alv.
IL-AÍIA.
I). Auv.
IlJANA.
D. Auv.
Jl/AHA.
ÍD. Alv.
JUAHA.
t6 me puede» uKar <JM,
llabU al Condeilublc, amittii:
ÍAVof iCTá no pcqu«iVi,
(juc es el Infjinie mi Jucfn..
y i lAlci ansias riiculih^».
S6loilon AIvsfo puede
Mcarmcdcsic pmt.
Vitk aquí, iiarc lu^or
para que Iv hablev <.>iieck
con lus lio* mi gr«n dolor
pata que liiliiiia o& dt. <^aM.)
A lu alie» vrvirí
como licbu. iV'i (Calla, amor;
disimula, ninii Dios,
si en mi ptutetidcí creer.
porque en dinJote i entender
somos perdidos tos dos.
Si hablas en ctla ocaüón
fnr darás, amor, enojos:
no le alomes i lo)i o)m,
vive allA en el corazAn.) —
Don Alvaro...
Apenas creo
que en tu su/ mi nombre oL
jEso es imposible?
Si.
tanto como mi desei>.
A su alleiH kdiicron
que al Infame de Aragón
E revienen una icaiciún
umbres que mal le quiüieion,
que como el Infante mueve '
nuevas guerras en CastiiU, .
no pienso que es maravilla
si á £1 el cngaAu se atreve.
Dicen que a caza ha salido,
y aunqui: el Uey lo haya mandado,
sacadnos dcsU cuidado,
don Alvaro, yo os lo pido. —
^Dónde vais sin responderá
volved acá, ('.ondetlablc:
dadme lu(¡ai i aue m hable.
jDi^nde he d« irr A obedecer
órdenes que á mi me da:
gustos de V uescAuna
no admiten replica. MU
«s Unta la causa ya,
que aunoue es gloria csiat oyendo
tu deidad ;r estar mirando,
lo que el alma estima aman<k>,
quieto mis, obedeciendo,
auseniarme y \«t dctpoj»s
de esa dicha: porque e« jutto
3iie me ausente vuextro iiutilo
e la uluna de mis iijos.
Impedid una traición,
y á la InCanta vvic peuf.
lQu¿ bueno fuera llevar
para esta empresa un Irst6n
verde de un peclu» cruelí
Y su attexa iiu da cuenta
desto al Rc), por si el inlcnls...
Fuera para mi laurel
ct verde iLsiún, que diera
envidia á 'asares.
Yo
pienso que ti no lo mandó.
D. ALVi Li misma fortuna fuera
Í fuera ahi^mo de gloria*,
n ('aslilta no es laiión
matar á (vorique i iraicii^in.
O. ALv. Yo porfío. Dos hiüiurias
ton las nuesiras, p<riocreo
que diferentes han sido,
JuAMA. Yo habto en esto nue os pido.
D. Alv, Y yo en esto que desoo.
JiíAXA. Diño, pues, que amtws tendremos
dicha en esio, aunque distinta.
D. Auv- Pero en esto de ia cinta
¿<\\ii tenemos?
Juana. ■iQu<^ tenemos?
una empresa por nada,
locura en que un hombro dio.
D, Atv. Ya me contentara yo
con no veros enojada.
JliAHA. Si á partido os dais, yo intento
volver otra vez los o|oí;
dUfo que voy sin eno)os.
O. Alv. Digo que yo voy contento.
iVamtteaáa mti*r<tréUUnto laJu.)
ESCENA IX
Sd'cWlKrAKTKy iiaCiubA.
Ikfantk, Estas fuentes v estas sombras
del celebrado f>isuer)(a,
de cuyas sombras y florea
aprende la Primavera,
suelen divertirme i ratos
del cuidado y U trísteita,
porque li caza arrebata
todas las tristezas nuetiras.
CaiADO. Della dicen,..
iNrANTK, No me digas,
que es imagen de lauucrrai
que es vieja civilidad,
y me cansa.
CatADO. ^V si dijera
que es inclinación real,
y las delicias honestas
de los principes?
jKrAHn. Dirías
cosa ordinaria y mAs cierta.
jLds monteros, dónde estin?
CoiAoo. Siguen diversas veredas
para eniretcnene i ti.
Ihfants, Entremos pur la malexa
de sabinas enlazadas
con hermosas madrmelvas. (fam*.)
ESCENA X
Saín slguiniM rUiAKoiiaa can niltc'rat.
Cas. i.* <>uardasdel monte ha penud>
que somos, y asi cubieitati
las caras, como ouien t»ne
recelo* y no veriíOenía,
harcmiM lo que nos mandan
los tenores que desean
el soslqio do Castilla,
oíatindole.
^^^^^^^^^^^B^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ ^^^^^^^^^^^^^^^^H
^^^^^^^^^^^^^WlKADA
t*R IMEm^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^H
H Caí. 2.'
iSi lo fnunu
aunque primero be de ver ^^|
«1 Rey ansí?
cuanto el attihciu pueda. ^^H
H Cax.
No lo creo.
{ftáUtHUUt.'i ^^1
No ton et)señani:Ht csu$
<tc quien «i tu piitno y tcy.
jY )o& dcmis?
Ya TodCftn
«1 monte, todos i:ubierti>i
latearas, porque no pui-da
Cax.1.* Que nos vamos, dke; creo ^^|
H Ca>.
■ Ca(.
que nos engaña: ouien sea ^^|
no sjbcmoi, y el nfanie ^^M
está solo. No se pierda ^^H
la ocasión: ■cumctamos. ^^H
D.Alv. Sí U mañano aprovecha, ^^H
■ Caí. >.'
■ Ca>.
■ Caí. 3.-
«»carM de unos ú utro».
¿Cuanto» iomoii toiios-^
Trcinu,
conjurados á morir
sin que la traiciVín se sepa
de nuestras bocas.
Aquí
in« parece que es la senda
donao vendrán á parar.
Aquí npadas y ballestai
apele mos A In escuda, ^^H
señor, la dicha de C¿sar ^^H
va con vos. ^^H
Infanti. y «un el valor, ^^H
s«gán Uzarro te muestras. ^^H
Caz. 3." Un rayo del cielo ha sido ^^H
quien ic ampara. KeMiiendt ^^H
es imposible; el huir ^^H
agora nos aprovecha. iitmyin.\ ^^|
Icdarin la mume.
^^B
ISaIt Jdd AlTiro con máscara y Mttltt
^^^1
H*M f H« >f rayan J
ESCENA Xli ^H
Hcax. (.*
¿Quiín
^^H
es aqueste que por scftas
Kl iNVAxra y Don Alvajw. ^^H
retirar nos manda?
^^^1
■ Caí. 3.*
Alguno
Infantk. La vida, amÍ|{o, tedebo: ^^H
dtestru opuesto. Cabeza
¿qui¿n eres.^ ^^H
wrdde la otra cuadrilla.
D. Alv. Quien no desea ^^H
pues con mineara te muestra
pi^¡a de aqueste servicio. ^^H
iNfAtrTE. I>eicubrc el rostro. ^^H
orden damlo i nuesiro intento.
■ D. Alv.
Silencio, ani¡);oí. y alerta
D. Alv. No quieras ^^H
á mi aviso.
obligarte i nadl«. ^^|
L Caí.
Ya Mperamoi.
Intauts. Amigo, ^^|
B«coDOce bien.
en esto ¿qu¿ me aconsejas? ^H
¿Iré á palacio? ^^|
D. Alt. ¿Pues no? ^^1
iNFAmB. Temo que mi muerte intentan ^^H
ESCENA XI
el Rey y su<ZondcttabIe: ^^H
y ati'me he de irá Villena. ^^|
riiRHM ¡r ti IsTANr*.
D. Alv. \a^a (Cuando me importa el honor* ^^|
acabarán las fifyezas ^^M
^^TwSbtb
No esperan
de no darme i conocer.) ^^|
lot pamofi, ni aun los •lonejos.
(Dac«»rM«.) ^^H
y aun es novedad que teman
No imagine vuestra alteza ^^1
que mi Rey ni el ('.«ndvsiabte ^^H
hoy tamo.
H D. Alv.
Sei^or Infame:
muerte ni mal le desean. ^^H
salga del monte tu alteza.
iNrANTx. Alvar». dámelos braxos. ^^H
por esta parte que el rio
¿De quien Enrique putllcia ^^^
sino de li recibir ^^H
que murallas de agua peina.
buba luego CD su cabolo.
la vida? Tuva es mi hacienda, ^^H
porque dalle muerte mientan
mi bien, mi vida y mi alma, ^^|
aquellos hombres que mira.
D. Alv. SóIú P'do que auradeica» ^^H
mejor diré, aquellas ticras.
mi voluntad, porque yo ^^H
H Ikpaxte
jY i^ab^is quién lus cnvla.^
No, señor. No sc deienjía
hago bivn lólo i»n esta ^^H
B- D.Alv.
condición. ^^H
vuestra alteza; huya en tanto
Infants, Tú me casaste, ^^|
que yo con maña ó con fuerza
tú ipc das la vida. ^^|
los «niroieogo.
D. Alv, Quieran ^^M
H Infante
V.\ caballo
los cielos que no me pagues ^^H
se ha quedado. ainJftu, fuera
como suelen todos. ^^H
del monte, y el ancho rio
Ea, ^^1
por aquí tío se vadea.
Mal podré escaparme.
deja tal detconüanza. ^^|
Otra vcx. ya se me acuerda, ^^H
■ D.Al*.
¿Mal?
te di la mano y palabra ^^^
Pues. íeñor, inimo, y mueran
de ser luyo. ^^|
los traidores, 6 muramos
D.Alv. Vuestros sean ^^|
tos dos en vuestra ilefens«¡
*
los reinos de Asia, señor. ^^H
^^H agS ADVERSA FORTUNA DB
ni; LUNA ^^^^^H
^^^^^^ turxKTic, Y tajn la Tama cierna.
jCÓRio mis propios laMos, ^^^^|
^^^^^^L A <.\añn quiero piitirme,
ti bien le quieren, le dirio aigravios? ^^H
^^^^^^ úue mi pecho no sosiega.
^^^^^^^ Aillos, uon Alvaro.
^1
^^H D. Alv. k\ vaya.
ESCENA XV ^1
^^^1 gran señor, con vuetira Alteira.
^^^H Infanti;. Tu amigo soy.
Kt RKt y DoA* Iujix* ^^H
^^^V D. Au', Vo lu esclavo.
^^^M
^^^H Imfame. Nu (einas<4uein};rai'>sca(i-;itr.]
OoSa ^^H
^^^H 0. Alv. Si, icmo, porque eres hombre,
La Reina, mi seíVora, ^^|
^^^^ y ti tal su naturaloxa. {Van.f
lo espera, gran seAor. ^^H
Dame tú agora ^^|
valor y atiento, Juana, ^^M
^^^^B E.SCKNA
^^^^^^H r la» ÜauKiiu.
auc nó puede mi lengua ser tirana. ^^M
bl reino me lia pedido ^^M
^^^^^P Gkakue
lo que en esic papel veris, y ha sido ^^H
^ A un reino conmovido,
^^^B jquí prudeiKía de rey ha rcii«iido?
^^^1 Scfior, el reino ittienu.
^^^H no on modo d^coit^ ni acción viólenla,
^^^B que M ejccutr lucfto
^^^1 para bien de (Usiilta y lu «>s<cgo,
^^^H fo que aqui ve contiene,
^^^H que cuando injuMo (uers, te conviene.
tanto su aircv unten lo, ^^H
que sin tuerza me deja y sin alíenlo ^^H
con que palabra alj^una' ^^H
decir puMa i don Atvaio de {.una. ^^M
Dilc tu lo auc paia: ^^M
«1 reino leiicticrr:) de mi casa, ; ^^M
r yo, por no peidello, ^^H
OTisdo de Jos grandes vengo i liaccllo. ^H
^^^^^^ Yo lo vtti de espacio.
DúQa ^^M
Señor, ¿cuindo las damas ^^M
secretarios han sido^ jA mt me llamas ^^M
^^^^^H Ckandk
pafa intimar semencia ^^M
^^^^^^ Eso no puede ser. AquI on palacio
que ta envidia escribió con Ul violencia^ ^^
^^^1 el cumplímicnlo v<^peran
Rey. ^J
^^^1 (oR tll*i>det de Casulla.
^1, Juana, porque et tiucno ^^M
^^^^
que al amigo m di dulceel veneno. ^^H
Él viene, «qui me emperio ^^M
^^^^^■k ¡Que ver quieran.
^^^^^v da ta envidia llevados.
en un grande dolor, yo (in|o sueño ^^H
^^^V los vasallos leales catiigadod
por no viT su semblante; ^^H
^^^H Granok i.*
verle no quiero y quiero esiar delante. ^^M
(.«Otra» rl ReT> V
^^^B No ef rigor convenieiKta
iQuifn durmiera de veras M
^^H que i tu corona imporia. O'^iimj
por no escuchar palabras tasiimerai! ^M
^^^^^
Do>* ^^H
^^^B ESCENA
Si para tanta crueldad ^^M
al Rey le falta el valor, ^^M
^^^^^^H £i
«cijmo ha de hncer el anwr ^^M
lo que teme el aniivlad^ ^^H
^ «'Qu¿ paciencia
l-'aliábjme ü mi amiuad ^^H
^^^1 tendrá correspondiente
pini de;ar de seniir ^^H
¡ti que no se ha de decir; ^^M
^^^B á ia pa^iún colérica que siente
^^^H el alma? ¡Oht ¡quifti hKitra
iius si jo pude leer ^^H
^^H lo que un tey de Aragún, y ejemplo diera
sin morir, bien pudrí ser ^^^^1
^^^H de |us()cia y rifiores.
que lo dÍKa sin murif. j^^^H
Excusa c! Itty su dolor, ^^^^H
^^^B cortando en ufi jardín U\ aiías flores
^^^P que empinaban el cuelUit
^^^H Simple era ei monje ley, sabio fui en ello.
V i mi mi- le da doblado: ^^^^|
qu< la amistad no ha alcanzad» ^^^|
^^^1 tUo 1 «Que de mi corte y ciM
Ui línrx» del iimor. ^^H
^^^B deilief re yo i don Alvaro » ^Euo pM'f
Si yo adofo c) rnptundor ^^H
^^^B Contuui estuy; ¡úue pida
^^^1 el reino tal crueldad, si de mi vida
desta luna, aunque adveniílos ^^H
se recaten mis semidiós, ^^H
^^^B es la mitadl ¡ay. ciclot:
A ya honeitos ú ya sabios, ^^H
^^^1 In prudencia iñc falta y el consuelo.
(Cómo han de putler mis labios ^^^H
^^^H M&s cuandu ei cumpliinicnlo
dar veneno i mis oÚas^ ^^^H
^^^H deste licsTietru i vngí ,t:un quí aliento.
^^^^H
^^^1 amor n<> da lK.'encia,
^^^M
^^^^^^ podrí nftilicaite u seniencii.*
1
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^B^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^l
JOKNADA
PRIMERA 203
1
ESCENA Xvr
Quien hace bien i un villnm>,
^H
IHCiDi y Doy Ai.TiKo bk l.i'm.
quien á aun iraidnr favorece,
esta ingratitud merece.
^M
m D. Ai.v.
iDurmícittlü el Rey, y leyendo
.Mas ^qui^ mucho si en aquel
^^H
con turbación un papel.
doiVa Junnd Pimcnul!
divino y santo leritel
^^^1
labró Dios una iigura
^^H
novedades estoy viendo.
que, en mirando su hermosura.
* 1
Cuando en mi mitmo no cniiendo
se recetó contra él?
íi ei, verdad 6 no es nmof
Mi seAora, cuando importe
1
^qu¿ mucho que con lémur
al Rey, mi scAor . mi ausencia*
M
CMiín mi» ú)os inquiecot.
no es muy agria esta sentencia.
^^^M
ii ven (untos dos sujeiuj.
Pariiréme de la corte.
^^^M
la privHnxa y el «mor.^
y A los piílBKosdel Norte
1 me pusari', al mar profundo
^^H
H Juana.
Don AlvKrui
^^1
■ D. Auv.
No deipienc
que ve el í'unio sin segundo,
ó por ver si verdad fu¿
^^^M
Is voj: al Rey; hable pato
^^H
vucscñoria.
que hay antípodas me iti
^^H
H iuASA.
Si en caio
buscando oiru nueso mundo.
^^H
(an ríguruío y lan fucttc
Hkt. Sois ingrato y desleal
^^H
en hielo no se conviene
i mi grande amor. ^.-\nsi
^^^1
la voz ,-cómo puede hablar
sentís el dejarme i mi.
^^H
pato la'iiuc quiere dar
cosa que llevo tan mal
^^H
voces que remedio son
que Au.-i el Inimo real
^^^1
par.i echar del coraión
me ha faltado, vtvc tHos,
^^H
tantos %islos de pécari*
para decíroslo, y vos
^^H
Don Alvaro, devdi^hitdo
scniis aleure y coités^
No, Condestable, no es
^^^1
fuera ei hombre, á no tener
^^H
aima mmortal, y á no ser
amistad la de los dos.
^^H
un bou)ucjo trasladado
0. Alv. Rey y seiior, el no verte,
^^H
del mismo que le ha criado;
supuesto que mi desgracia
^^H
porque excMÍdo se viera
fuera el perder yo lu gracia*
^^H
de to& bruKis, de una licra.
eso fuera trance fuerte.
^^^1
de un pagarilio pequeiio,
y siendo el hombre su dueAo.
sombra y lineas de la muerte.
^^H
Eso si fuera sentir.
^^H
miserable animal fuera.
eso si fuera monr,
^^H
Y es su cxccicncza mayor,
eso si fuera penar,
^^^^1
digna que se estime y prccie>
eso si fuera ílurar.
^^^^^1
<]uc los brutos de uiiaoipecic
eso si lucra gemir.
^^^^1
llenen, pues tienen amor:
Pero imponando al sosiego
^^^1
entre si se dan favor.
de tu reino mi partida.
^^^1
y s6lo el hombre es cruel
airopíltcsemi vida.
^^H
con el hombre, porque en ¿1
muera ó ausénteme luego;
^^H
nunca bay pax, y siempre lidia.
que aunque con el alma llegft
¿sentir lu ausencia yo,
^^^1
Rasgos son de humana envidia
^^H
las kir» deste papel.
aquél que honrado nació.
_^^^^M
■ D.ALV.
Déjasmc tan pracnido.
y sus costumbres condena.
^^^H
que ya es fuerza que al leer
siente el merecer la pena,
^^^^^M
piense que ha Je suceder
pero el padecclla no.
^^^^H
lamo como el trueno ha sido.
Rky. Condestable, yo no soy
1^^^^^
tl^.t iScitot, el reino ha advertido
tan filósofo moral;
^^^^^1
•que don Alvaro pretende
vuestra ausencia llevo mal.
~^^^^|
■ mandarlo Iodo:* K¡ ofende
iristexa al semblante doy.
^^^1
mi intención y mi lealtad;
D. Auv. Rej mili, excusando estoy
^^H
no dice e] reino veidnd.
lo que el alma calla y siente.
^^^1
mas la envidia mué no emprendei*
Sabe Dios ti estando ausente
^^H
i'Lmj «Causa ha sklo su ambician...
^'Ambición es fe setKÍlia^)
yo sentiré más dolor,
^^H
porque en mateiia de amoi
^^H
>qucnosdcn cucira en Castilla
»los Infantes de Arag6n:
es más ti«na «1 mis valiente.
^^^1
iUANA. ca^,) y quien oye i la amistad
^^H
■y ansí muchos grandes son
hacer aquestos extremos
^^H
roe su pane, por lo cual
¿qué ha de haccri* Disimulemon,
^^1
»Cí conveniencia real
amor, tirana desdad
^^^1
»quc el ConJcslablc no esté
de la humana voluntad.
^^H
»i:n ta cofie.» Mayor fué
D. Alv, lín Aillón me estaré yo.
^^^^H
«1 lemor del mal que el mal.
Rtr. <Es tuyo? Pienso que no.
^^^^1
Letra de Robles parece...
D. Atv. ¿Tu merced olvídate
^^^^1
¡Vive Dios, que es de su mano!
Rkv, ¿Quién,
J
^^^ 304
ADVERSA KOHTUNA tlK n. ÁI.VAHO t>K LUNA ^^^^^^H
^^^H
si es amiKO hombie óe biun,
de lopsuu y do rubí? ^^^^|
^^^^^^^
se KueniA de lo quo «Hó?
Km.
■Vdió^ Alvaro. ^^^H
■ D. Ai.v.
Soto se debe Kurdjr
D. Alv.
Sinttos ^^M
^^^B
auicn ve que el que \<i rodbe
Ji:>.attrjKkcidu vite.
almas voy, ^^M
^^^B
R«.
Vengan mañana ^^M
^^H
Tu .luscnciu pudri oblifiar
cartas. ^^V
^^^H
á que pueda SDienir
D. Alv.
Adiós, doña luana. 1
^^^V
es(i envidiosa porfía.
Juana.
ÍAp.) (Responder no puedo.) Adiós, fl
^V
Eüscribeme cmU día.
don Alvaro. ■
^L D. Alv.
iCúino pudiera «ivir
Rey.
{A ao*> AiTaro.) «Cómo vos ^J
no me mirilsf ^^1
^^^^U
callando sin escribir
^^^^p
afccios del alma tnlat
D. Alv.
No n>e atrevo. ^^M
^^ R«r.
^Y qui i.^mpo osuit yo
R«v.
Mucho os amo. V
^1
sin vetiuiii-
D. Alv
Mucho ot debo. M
H Juana.
lAp.i lAiDorexIraifot
JUAHA.
íAp.) iMucho callo- ^H
■ D. Alv.
Un «Ao.
Rby.
l^é rigor! ^H
■ Ret.
Siglo es un año.
Conde&tanlc; un aüo no.
D. Alv
iQuí cuidado! ^^H
^1
Rky.
',i)ai temor! ^^M
^1 JUAKA.
/Af.t Con mi misma lengua habla.
Mcdio esUfé.
Juana.
Triste voy. ^^M
■ D. Alv
D. Alv.
Pesares llevo. ^H
■ Rey.
No ha do Mr
sino ires meses.
■
B D. Alv.
Hacer
lu folunUddeiermiiiD.
J1>KNAD.\ SKGUNDA H
■ FtBT.
Y loma para el camino
el ducAdo de Alcocer.
^1
■ D. Alv.
Beso tus pies.
ESCESA PRIMERA ^H
B IVAHh.
(Áp.} ¡Quiín le diera
el favor q\ie me pedUI
Sal** OfHi At-VARO r tlHtniNA. ^^H
^^^K
Modo falta, no osadía.
Lutrean
. Gracias á Dios que te veo ^^M
^^^^H
que ya siento de manera
volver A la corte ya. ^^M
^^^^r
Sil ausencia, que le dijera
D. Alv.
iifai hay de nu«vo por allA^ ^^M
^^v
lo que el Rey. lAh, listón verde!
LlHT>R>
. Hay un general deseo ^^M
^F^
iQuí dulce ocatión se pierde
de vene en lov corazones, ^^M
^B
de que vos suvo seiis,
p.ira que alli le diitiis
1.0 que paso, Alá saber. ^^M
H
D. Alv.
Si miscaras suelen ser ^^H
^1
que, SI ama, de mi »e acuerdeí
lisnnjat y adulacionex ^^H
^^^ D. Alv.
Viviera fuera de mi
que nos cubren el semblante, ^^M
^^^^B
i no haber de vene presto.
,quién verá lo verdadero? ^^M
^^^V
y podrí decir con csio
LlHTBKÜ
. So quedará caballero ^^H
^^^^B
que ic dejo 1 ti poi ti,
Tu quietud procuro ansí:
que ni) saltta de pottanio ^^H
■ recibirte, por vene ^^H
^^^^^^^
^^^^^^^L
reina «n (wi. vive, señor.
de su rey favorecido. ^^M
^^^^^^B
sin esto inquieto ri^or.
tai se ciionia ^ue ha sentido ^^M
^^^^^^H
y oquíl que servirte sabe,
más lu ausencia que la muerte ^^^t
^^^^^^^V
ytque en tu corte no cabe.
de la reina. i!^^!
^^^^^^^
quepa al menos en lu amor.
Ese ha de ser inviolable:
D. Ai.v.
Calta, necio. ^^M
■ Rbt.
Sentimientos y cuidados ^^U
H
Pllodes SQ> de mi (tusto.
de los reyes son tagrados ^^M
de tal deidad, de laf precio, ^H
■ D. Alv.
Üi Mecenas con Augusto.
■ ItBT.
Abraxadmc.Cundestablc.
que no los ha de juigar ^^H
■ D. Alv.
Calle Alcjartdfo, no hable
la plebe, ni discurrir ^^H
^1
su privado Efetiiún.
sobre el obrar y sentir ^^M
H JUAHA.
Anvor, dame la ocasión.
de su rey. Ea to vulgar ^^1
^^^^
Ea. modeilia importuna.
te pregunto quá hay de nuffvo; ^^H
^^^^B
sirva de rayo i esta l.una
deía aparte \o ugraJo. ^^H
^^^V
UpItUdMle listón.
LlKTBKN
Si desio me has preguntado. ^^M
poca cMimoción le debo. ^^M
Sabe que iienei de hallar ^^M
^V
No me VÍA el rey.
^^^ D. Alv.
Jurar¿
^^^^
oue al locar lui braxoi yo
dos favores recibid
monstru(>s que la coneespantaa. V
^^^^^^^^
Yo VI músicos que canian, J
^^^^^H
un alma, un pecho, una fe.
sin hacerK de ro^ar ; ^^M
^^^^^^^1
^Quí Dspcr^inía n» tendrá,
yo ri sana una ramrra. ^^M
^^^^^^^f
St lus brazos merecí.
yo vi celoso un marido. ^^M
^^^^^^H
si con olios recíM
un cutio que se ha «ntendtdo ^^M
^^^^^B
«1 favor mds excelente
y un calvo sin cabellorai ^^M
L
que al sol coronó la frcnie 1
una vieja sin KTuAir ^^1
lOhNADA SeCUMDA
sqS
y sin fingifrK» cuidkdo,
•} ufii moia que ha habloido
ircs palabra» tin pedir.
D. Ai.v. Ya dispáralas, no espero
Jue tu (¡uito nie entretcniia.
uan de Silva vii'ne.
;P. Alv. Venga,
que es banrado caballero.
ESCENA ti
Silva. DíIc, scAor, vueceleiKla
i nu hKhura to% pie».
D. Alv. Juan de Silva >mif[o, «qué es
Excelencia^
Silva. E%difvrencia
^^ qu* inventa la cortesía
para que entre lus seflores
*e cunoxcan los mayoret.
O. Alv. ^No Usuba scfloriaf
Silva. Y asi i los grandes se dice.
D. Alv. Acepto el iraiarme »n«,
como no comience en mi,
que un privad» ev infclice
con el reino cuando suele
ser dichoso con %\i rey.
Sin et freno de U ley
le mormunn, aunque vele.
!Mbre sus mismas acciones
V teaiunte á ta raadn.
En mi llaman ambición
el recibir galirdoncs
de tas manos liberales
de mi rey; pero, paciencia.
Suva. jV cómo csií vuecelencia
detenido aquí en Clij^^les?
D. Alv. Hasta ver se^urvdo avUo
de su majetüd, i quien
mi I legada cKríbl.
StLVA. Bien
tu periona estimó y quiso
su majestad,
LiM-UH. Por la arena
corren dos: aprisa suben.
Micnifas tienes miel, acuden
itingaricis k la colmena.
Cuando al destierro saliste
eras colmena vacia,
poca {[enlu nos scgulai
pero agora que \olvisie
i la corte y al amor
del rey. te van aplaudiendo:
velos. seAor, conociendo:
velos marcando, sefior.
ESCENA Itt
Dicnoi, *tn.<ny Viran*.
Vivtao. Voccelcnda ái los pies
¿sus criados.
RoaLrs. Y sea
bienvenid». pues desea
Caatilla, poi i^u interés.
etia dichosa venida
con que á mi el vivir me dais.
D. Alv.
Como vos lo d«MÍi(
cea llemando vuestra vMa.
(Saca «a P^fiti.)
Robles, precuntams quiero
.M esta letra conocéis.
La calera y la razón
no consiente I) dilación:
no os turbáis ni la iHvuíis.
ROBLSS. Conliesu que la cscríb).
pero... seitor...
LiMTKRK. Que no hay pero:
vos so4s lindo maiadero.
D. Atr. Si vu aquel villano ful
que la Mrpiente abrigó.
que muerda no es maravilla.
RoaLKS. Los señores de Castilla.
sin tener la culpa vo...
O. Alv. Bueno está, no dets disculpas,
que ya saqueen vuestra casa
dos (untas hÍ2o laenvidiai
de mis ¿mulos. ^t,>ué causis
os he dado pata ser
escritor de las palabras
que este memorial contiene,
envidiosas y tiranas?
¿Por haceros bien y honraros
I merezco vuestra dcsaíacia^
Una de dos: ó me haMis
de confesar que vuestra alma
es ingrata y sois traidor,
6 que merezco la infamia
deste papel: porque vos,
siendo una persona baja,
" no hab¿ñ merecido nunca
las mercedes soberanas
de mi Hey, V mecastifian
por haber sido la Causa.
¡Que escriban los naturales
admirables alabanzas
de brutos agradecidos,
y el hombre, imagen sagrada
de Dios, apenas lo scal
iQue de las azules narras
de una serpiente librase
á un iuuila hermosa y parda
un piadoso labrador,
quo i cofier las ondas claras
baíó de una clara fuente,
y luego al beber el af¡ua,
el iguila, attradecKia,
le derribó con las alas
el barro, porque et veneno,
que el labrador ifinoraba
y vomit6 la serpiente
sobre la liquida plata,
no te matase! ¡Qu« un hombre,
en los demertos de Arabia,
tacase una aguda espina
i un Ie6n cuando bramaba
ex ire meciendo los montes
y tlerrtbundo las palmas
de dolor, y que después,
saliendo este hombre d In plaza
de Komj. echado i las ñeras.
aquella bestia inhumana
reconoció ag^^da
at bienhechor, y d suii plantas
^^^^^ 3<H> 1'DHTUKA VE 0. AlvAKO DK 1^^^^^|
^^^^^H se pnsir6, didcndu muda:
la castellana, ^^^^H
^^^^^^H nqul mi« iKcntcs no maldn
el bUson de Kspafia sale ^^^^H
^^^^^^H á t]UKn ia salud itu- lii tlailoi
de su tronii y ile las iiUs ^^H
^^^^^H su dricnss M>y ^ujrtia'
de su deidad, y r«;ibc ^^H
^^^^^^H iQuc confujiúnf ¡',>u<' vergüenza
con luinrase^iraordinanas ^^H
^^^^^^H de io^ hnmbKt! ^^'u-: pfníal>a»
sus hechuras. ^^M
^^^^^^B ' i:unnjt> cut^ leiüt ha^lqí.
RlV, Condestable: ^^|
^^^^^H meiK» que lieni. >i i^rovias
en mi edad, ti hien no larga, ^^|
^^^^^^H inKtalitiitl
no he tenido mejor dia. ^^H
^^^^^^H narur>lv;(4 humaru.
¡Oh. cuánto ver dei«aba ^^M
^^^^^H puc» el á(;uila > Itón
\^\ ami^ol ^^mo vienes? ^^H
^^^^^^^ «nscñan le
D. Alv. AleKte, como quien halla ^^|
^^^^^^B Vive Dios, que i tal traictón
tamas honras y mercedes ^^M
^^^^^^1 Du hay conuictún iccatada,
y un rey que iñi amor me pai;a ^^|
^^^^^^1 no hay pnidencia, no hay paciencia,
tan inmenso y tan pmfundo ^^H
^^^^^H lodo es lodo es rabia!
()Ue la luz hermosa, y clara ^^H
^^^^^H Pudiera darte U muerte
era ímaft^n de U muerte ^^M
^^^^^H el jKcrii d«t4)
«n SU ausTncíj. Las bizarras ^^M
^^^^^H mat quiero que tcpa vi mundo
manchas del cielo y csticllas ^^|
^^^^^H qu« mi ra/6n tio ic mala
loto de noche miraba. ^^M
^^^^^^H porque me hicÍMU vex
La corona de Ariadna ^^H
^^^^^H un SUMO. mi ulma
entre loj confusos lueñ.ts, ^^|
^^^^^H quiere ser «t;radei;ida,
con»> no está ocitisu el alma, ^^|
^^^^^H no Btentlxndo á la vcngan/a,
me rvprcicniaba especies ^^^
^^^^^H por darte ejemplo
de alí¡unas cosas pasadas ^^|
^^^^^^H oue las piailoMS enuañai
^^^^^^B del hombre noble perdonan
^^^^^H por un Mriicio mil TalU»,
enire l<>s dus: y si acaso. ^^|
enlre hurrures y lanlasmas, ^^H
se turbaba d súciío, lodo ^^H
^^^^^H y ti mejor aftradecer
eta ver águilas pardas ^^H
^^^^^H el t:orlu don que <« skania
y leones, por ^er revés ^^H
^^^^^H que veniíar muchi^
¿c los brutos. Yu hallaba ^^|
^^^^^^H que um> da honor, otro ii];ravi«.
basiliscos animales, ^^^
^^^^^H Acuerdóme que dijjiiie;
que reyes pequeños llaman, ^^H
^^^^^H «jnucra en privún triste y larga
porque tnien unas coronas ^^H
^^^^^H quien no lucre agmdtcidu.*
^^^^^H Laatiguente tus palabras:
de rtyvs, vedes y blancas. ^H
Si á referir mis pasiones ^^H
^^^^^H vele en paxi íigui: tu
Mil i'i las verdes campañas, ^^M
^^^^^H Tú. Viveru.cn e&tacau&a
Sillo el hcrmuio granado ^^1
^^^^^^1 toma c|cmplo y escarmienta:
los ojos me conquistaba; ^^|
^^^^^^V y si mi pxdad le cn^aAa,
porque entre ramasde muña, ^^M
^^^^^^H advicru' que no nta siempre
cnirv las i)ores de nácar, ^^H
^^^^^V nucília colera enfrenada,
comu un mcnarcitdcl campo ^^H
^V auv at^unat vecct se suelta.
^^^ LlXTKHN. bcíSor, el Rey de Catiillo,
da su fruta coronada. ^^M
Ret. Yo, amiKo. p<.dré decirte ^^M
^^^^ de LeAn y laV tnoniañ.-iSi
que U luna cunlempliiba ^^^
^^^^^^ de Toleito y deScvilla:
muchas veces cuando hermosa ^^|
^^^^^K principe íle Vizcaya,
hurtó al sol rayos de piala. ^^|
^^^^^^H el hiío del rey L'nrique,
^^^^^^H S'iWninii rnonarcu.
por ser tu nombre, y decía: ^^M
■Si yo soy el xo( de EspaAa ^^M
^^^^^B meto del rey don iiun.
y he de iluminar mi lunií. ^^M
^^^^^^ elprimer lioníbre di b'spjfla...
,;qii¿ mar, qu£ tierra pesada ^^M
■ D. Alv. ^Ijui dice^. be&lia 'f
se lia puesto en medio y no deja ^^H
■ LlNtCRM. Que v:ene.
que penetre esferas alliis ^^H
^M sí mis antojos no en);añan.
su luzr» Y dorarvdo layus ^^H
^^^_ Suya es nquetla carroza;
de rosicleres su cara, ^^H
^^^ft yA íleKa cercj, ya paca,
^^^^^^ ya levanian estribo,
sosegué al tii> el eclipse ^^H
que la envidu le cau>aba. ^^H
^^^^^B tale aguarda
Llamóte y vemsie. v yo ^^1
^^^^^H que á >us pict llegue!». Camina,
^^^^^H que lu dicna te acompaña.
viudo va en ausencias largas, ^H
silgo á alegrarme, y te doy ^^1
con obras, no con palabras, ^^M
la bien venida. Ya eres ^^M
^^^P ESCENA
duque de Escalona ) Riaza. ^^1
^^^B IHciio* y ti Kkt, y gtnlt.
D. Alv. Y cscInvu del rev df¿n Juan. ^^1
Rev. ^Qui£n escl queieacontpaAa^ ^^M
D. Alv. Juan de Silva, un caballero ^^H
^^^K Rrr. jívaro, amiK»-
que por sus parles hidalgas ^^H
MKNADA SKGlINbA
397
le mimo.
ftev. ^V «quci inidor.
et ingrato en cuva zas*,
que )'a lo íupc, w hi^o
la conjurnoúii pa&aila
contra ii. se atrctc ahora
it i'ctnosl' Va tcn^o causat
para derribarle: en úMi;
el cii^i¡)(<i no es vénganla.
Sea mi Alliircit mayor
Juan de^Siiva, y puríjuc ha)^
lueu» Aiifun vervioH), prenOn
á Kernanilü de K<jblcj.
Sil.VA. Uncías
por tan gran mcrircd ir de.
César e&paiiül, lu í^ma.
FtoBt-ES. Sertor. ¿en qu-í te he uicndído?
RcT. ^n muchas cosas. ^No basta
comunicar con personas
i nú corona coni raras^
t.a hacienda le secreMad.
LiNTBKM. 1.a fonuniUa voltaria
ha dado paU-- urríbft
con toda vueilranrrD|;ancia. —
Señor Juan tie Silva, eicuche.
Crió un villano tn iu casa
un cochino v un jumcnio.
Al cochino rc¡;aial>a
tanto, que iil gumcnto mismo
daba envidia, que esta falta
n muy de asnos. Llegó el día
de Sari Martín. V cs^:uchaba
el asno griindes j^ruAidos.
A&omi'sc Á una ventana,
y vio al misero cochino
él cuchillo á la (tatitants,
que roncaba fin dormir,
jpara aqiivMo k engordaban?
dijo el ntni>: Voimc al monte
porleñu. vcnt;i mi albarda. —
Subiste, llcfiú tu día.
roncando t a lu dr>ijricmi
vuílvotnc á mi asuoioiga,
ser mo/o (le espuelas basta.
Rou.es. ¡Bárbaro, luco, poi vida!
LtSTcaü. ijruñidos son: no me espantan.
D. Alv. Honras recibo mlinilas.
Rav. Silva.
Sit.vA. Señor.
Huí. Dad las gracias
á don Alvaro; por £1
tixlas mi% mercedc^t pasan;
iMI reciben hi virtud,
i la manera del a¡{ua '
qtio por arcaduces llevit
su curso i la Tucnte clara.
(;on mercedes y castigos
íc han visto bien gobernadas
las repúblicas.
D>Alv. Del oibc
»eas singular monarca. (Vdaw.)
ESCENA V
La t»rí»TA y UoSi huiA fmwwtn.
iNt'AMA.
K\ Infante me ordena en macarra
que a Trujilk> me paria,
villa que el Rey le dio, y quitó • vniena.
t.olirtco me oivlenii,
sin duda. e>la panida.
Alguna Kuerra tienen prevenida
el de Navarra y líl; y añil mi hermano
tendrá sosieiju en vani>
en tanto que mis primo»
en <;jisiilla cstuvicrim. Itien lu timos
en el ai^o pasado,
pues con estar conmigo deiposado,
á i-iisiilU turbó paz y sosie^.i
d'in Knriquc, aunque lite^u
se rcduju a la pa/. ¿(Jui- cau>a» pueden
)iac«i i)ue muchos su upin^m hereden.*
^ a muchtjs Grandes swuen su paitidoi
por mirar que ha venidu
don Alvaro, y le ha dado
tan grande mano el Rey.
ÜotiA JuAxa.
jCuindo un privado
un rey no luvu. si en dos mil historias
divinas y profanas, las memorial
ejemplos ven írccucnies,
i^ue son cumunes ya ú tudas las gentes.*
l-.kio nu es bien se diga.
iSo ha de tener el Rey quí«n la Taliga
del pevo del reinar |c sobrelleve.
COI) quien ¿1 comunique lo que debe
hacer en las acciones misdudosas?
iOh. jtcnies envldiuvist
jOh, condición humana:
rí);uri>sa costumbre, vd tirana,
de miserm moriJitet,
que siempre las ent idiai. son fatales
al que el Rey quiere bien! Nadie repara
cuAti pcli^riisu y cara
es aquella priva'nxa.
Don Alvaro ha llegado:
quiero dar cuenta al Rey áe mi cuidado.
Oofi* ¡l'kKA.
Y yo, si vuestra atte/j
ausenta de palacio su belleza,
licencia pedirá, niueila Maria,
la reina mi señora, i quien serria.
Inkanta.
i^üi hcdc h&cer, doAs Juana?
Volverisc i casar el Roy mañana. tVa>#.)
Do9a Juana.
Vuesii* .^lte^a, seftorn,
ei el ilueñv que yu venero axora.
1^1 parubiín de )a venida quiero
dar al Condestable.
Esperaré i que hable
con esta caballero.
ESCENA VI
DoÍA lVt»A, D«I AI.V.IKU y KK ClHAUntD
Don Al vaho.
Difio. Kftor, que en esto no habri duda.
Cun Isabel de l'oriu^l sin falla
^^P agft ADVRPSA FORTirxA DE D. Xlvaro di; luxa ^^^I
H^ el Itcy se caufá. No lo he iraitdo
ESCENA VIII ^H
^B con i!l, per» está bien d casamiento
^M i Castil a, y an\ dov la palabra
^^^H
Qo*a hfÁWA. ^^H
^^^ «1 -Maniré de Avls'de qu« tui hecho.
Tanto es este amor, que muero ^^
^^^B CABAt.LEao.
con el susto y el espanto. M
^^^ Al MaMtrc ijir^ que vuexc«l«ncia
Corrida estoy de amar tanto; ^^1
^K^ te hace csia mcftcij.
nu lie de amar, olvidar quiero. ^^|
Mas .icuándo se ha pretendido ^^M
^^K I>Of>A Juana. <:(^rtt.)
olvidar? iQué loco error! ^H
^^f^ SI no me cngaAo,
Sin querer vino e| amor, ^^M
^M de casamiento tratan. No m« han vhXo:
sin qtKrvr venga el olvido. ^H
^m qul«ro acercarme.
^^^
^^^ DoK Alvaro.
ESCENA IX ^H
^^^L ,:l-'s Isabel hermosa?
^^^T Cabal L£KO.
Er Raí y iteii* JoAiiA. ^H
^K Esic retíalo k> asegura.
Ret. ^^M
^^^L Dor< Al«a»o.
Juana. Señor, he tenido ^^M
i dicha el veros aqiti ^^H
^^^r Quedo
para deciros qtie en mi ^^H
la resolución ha sido ^^M
^ '«(tndadoi itiior, por todo extremo.
^M Al Maestre diré» u <)ue on he dich».
el (>ariirtne á fienaventc. ^^H
^1 La palabra le doy, y i vos la mano.
RcT. jCámo. Juana? Cuando trato, ^^M
rbícn lo mu<:sirt este reiraiot ^^|
^M OnAM.Kao.
^M Esa respucila, Cundcsiabk, llevo.
^^^^ 1 Vésw ti Caballero porlunul*.)
de casarme brevemente, ^H
¿irte de palacio? No: ^^M
y» se sane lo que estimo ^^M
^^Hl I>ON Alvaro.
sangre del Omdc mi primo. ^H
^^^ Al Maestre de Avli amistad d*bo.
Presto tendré dueflo yo, ^^M
y presto tú le tendrís, ^^M
^^^ I^SCENA Vil
^^^Br ^o^ Ai-VAKO y Oh&a Iujima.
tMtvo sol y luí de España. ^^B
JuAXA. (A^i Don AUaro nu mccngaiia. J
RxY. Aquí. Juana, lo sabrás. ^J
■ iuAHA. Cuando, por haber lleudo,
H veros, Condestable, quiero.
Mira este cielo francés, ^^M
A cuyo dorjwlu sol ^^M
H^ no ¡ti que lie dt dar piímerot
se pone el sol cspaAol ^^H
^^^^^^^ si el parabién de casado
^^^^^^B ó el de la vuelta dKhosa.
por tapete de sus pies. ^^H
Revrisuiída es la fraiKesa ^H
^^^^^H iAf) No licnv mucho pesar
que verilicacl pmcel. ^^M
Juana.' (^pn^y. ile mi No es Isabel, ^H
^^^^^H qukn puede disimulan
^^^^H*^ turbuut estoy celosa.
Rbv. Esa ci la I.it, llor es esa ^^M
^f D. Alv. Este retrato, señora,
que hoy cli({e mialbedrlo, ^H
^K^^ podrá responder por mi:
•orquc irríos soheranos ^^M
leones castellanos ^^M
^^^L para el fie) le recibí:
^^^H su casamiento es ahora
con el alii:tiiu den brío. ^^H
^^^^^H el que se trata, no el mío.
JUAKA. ¿Francesa reina nos das? ^^H
Rbv. Si, Juana: nn es maravilla, ^^M
^^^^^^H Isabel de Portugal
^^^^^H es la cpDsorie
queá Francia ha dado (bastilla ^H
^^^^^H cuyo cuyo hrlo
reinas santas. ^^U
^^^^^H ha trasladado el pincel
Juana. tAp) Ya no más, .^^H
^^^^^H con tan valiente destreza
fiero amor, más aiicliin, ^^H
^^^^^^V que dejA á naturaleza
que mi rabia y mis enojos ^^H
^B con envidia y celos dtl.
arrojan hoy p<ir los ojos ^^|
^^^ JtiAK*. íAp > i^i me dKe la verdad^
pedaxos del corazón. ^^U
El engaño siento más 1
^^^ft Si. que mal será traidor
^^^^^^ hombre de tanto valor.
quo la tfau-ión que me ha hecho: ^J
^^^^^^ Ahora en alma mia
no cabe el alma en el pecbo. ^^M
^^^^^H los celos se han ik mostrar:
ttKY. jQav tienes? ^á dónde vas? . ^^M
JtlAHA. Ese retrato, scAor, ^^M
^^^^^^H callarlos supo el pesar,
^^^^^^ y »" sabrá el alearla.
^^^^^^ V con esto, adiós.
ha acordado al alma mia ^^M
la reina doña Maria, ^^M
■ D, Alv. Ahora
y eniemccemc su amor. ^^M
Bien me quiso, y Ihntaday ^H
H saber de vo<i me conviene.
H JuAHA. No puede ser, que el l^ey viene.
del alma ^in resistir. ^^U
H Idosdeaqui.
M».) Si hty mavor mal que morir, ^^B
a bu»car ese mal «oy. (fur-) 1
^B D. Alv. Adiós, scAora. (Ka>f.> '
^^^^^■^^■^
^^^^^^^^^H
^^^^H JOKNARA
SKOlIKbA 3(>0 ^H
^^^B
Este M>l rctplatulcciente ^^|
^^^^^^H
de Uatiel de Portugal. ^^|
del Muevire de Avis hl|a, ^^B
^^^^^^ Aunque mii un colot arda
quise. K^an señor, que elija ^^H
^^^^T pur iccKlontc icmur.
vuestra majcstiiil Heal. ^^H
^^^^^^^ pienso rvndirmc *l amor
L<n ab'smu es de telleía, ^^H
^^^^^^B por vo<^ ftancesfl i¡*U*ráM.
ouc al liempo t^uc la Tormo ^^B
a %] misma se exc«J:6 ^^H
^^^^^H A oadic he dich'> mi inienio,
^^^^^H mas ya que incliiudo.
la madre naturaleza. ^^H
^^^^^H reina üoÍn de mi cuidado.
Compararse á nadie debe, ^^H
^^^^^^B duerVo (le mi p«numicnto.
que para su ejemplo, son ^^B
^^^^^^B iSUnUii r( Hcy «•■ r<f rdlo tu la «0-
^^^^^^^B DO, rMlt don AÍTiro.)
las eMrelIat un carh6a, ^^|
sombra el sol, noche la nieve. ^^H
^^^^^H
RxY. Alvaro, yo me contento ^^H
^^^H XI
cún mi elección y me caso ^^H
^^^^^^^f Kkt y llixf Ai.Tiiio,
con la nieve en que meabraso, ^^H
con el sol con que me aliento. ^^H
■ D. Alv. SAlo csU «1 Rey, y un reiraio
Eklleza tan sin igual ^^H
^^^B comempU con aienclán:
nasme i la naluralexa, ^^H
>isicme á mi una bclle/a ^^H
^^^■^ ^si tu\icsc otra intención
^^^^^^_ cuando dccasaile tratui^
que mereica hombre mortal. ^^H
Daiime el retrato. ^^H
^^^^^B Mal hice en no darle cu«nla
^^^^^H prímeru de mí doieo.
^^^^^H Empeñada en esio reo
D. Alv. Seiíor, ^^H
conveniencias de) estado ^^H
^^^^^H mi óalabra; mas^qutmtenia,
^^^^^^B <^ue pie^ume, qué imnginai
son las que swmprc ban casado ^^H
i los reyes, no el amor, ^^H
^^^^^H 510 que yo lo sep.ir' Nada;
no el gusto, no los antojo»: ,^^H
^^^^^H según eso, ni le agrada
oue hacef debe el casamiento ^^|
de un oran rey su entendimiento, ^^H
no la elección de los ojos. ^^H
^^^^^H el reitato, ni s< inclina.
^^^^^H Sin duda que está durmiendo.
^^^^^H pues enirí y no me mintió.
Con guerras esti ('aoiilla: ^^H
^^^^^^H [Xtirtat*
Ponu^l la daré ^cnto. ^^B
^^^^^H El retrato que envió
Hkv. También Francia, y tan valiente. ^^H
^^^^^m el rey de Francia estoy viendo.
Recitunda es maravilla ^^H
^^^^^1 ICue retrato le
de l^urapt, y m!a ha de ser. ^^H
D, Alv. I'ue^, scñof, ,iy si yo he dado, ^^^
^^^^^^1 y \e pongo el de Isab« ,
en vuc%iro amor conllado, ^^H
^^^^^^B despierte ó no, porque en él
mr palabra, qué he de hacer? ^^H
Rkv. ¿Como, don Alvaro, vos ^^H
me casáis i mí sin mi? ^^|
^^^^^H mi palabra solicito.
^^^l^V (OnpUrUtí
^V Rev, Rapto del sueño vclox
D. Alv. Amor suele htccr ansí ^^^
^^^ venció mis <tj'js. Piniuia,
una voluntad dedos. ^^H
^^^L si i \-Q% en unta bermosura.
Confié, rama/lémc, erré; ^^H
^^^K^^ os Taita Mía la
pero ya me vuelvo á Aillón ^^H
a tomar salisfncción ^^H
^^^^^H en tucflo paa-cidos
^^^^^H habernos tos dos estado;
de mi mismo. Allí estaré. ^^H
^^^^^B que el hombrv e\ mundo pintado
huyendo vuestra presencia: ^^H
^^^^^H cuando duvrmen sus sentidos.
pues que sin palabra estoy, ^^H
^^^^^^H Mu mui esto^ ^quién se atrevo
afrentado y triste voy: ^^H
^^^^^^H i sombras iMcuras
mi error me ha dado licencia, ^^|
^^^^^H perfiles de estrellas puras.
Ret. Volved acá. ,-üué es aquesto? ^^B
Don Alvaro ^dóndo vais? ^^H
^^^^^H sombras de luz y de nieve?
^^^^^H ^Qué occidente A mar helado.
D. Ai.v. Donde un hombre no veáis, ^^H
^^^^^^B que nube arrebol
que su fe y palabra ha puesto ^^1
donde no puede cumplí la. ^^H
^^^^^^B hurló de mi mano
^^^^^H la sombra me ha dejado^
Rey, Alvaro, en nuestra amistad ^^H
^^^^^B ¿Qué nube, que hiimof, qué mal
no cabe diñcultad. ^^H
^^^V truisfoTmó con arrogancia
Reina scri de Castilla ^^^
^^^B los bellos lirios de Francia
liabel; no os enojéis. ^^H
^ en quinas de I'nriuftal?
jOtra vez os desterráis? ^^H
Poco, don Alvaro, amáis, ^^H
^L^D.Alv. Mi- jNo khapaieodo bien.
^^^^ Aoora, ahora, furluna.
poco i mi me agradecéis. ^^H
D. Alv. Dadme vuestros pies, seflor; ^^H
^^^B be menester que en mi luna
^^^^^H tus ravos pn'isperos den.—
^^^^^H Yo fui el mar, ru el occidente.
vida y honor me csiüs dando. ^^H
Rrt. Don Alvaro, esiov pensando, ^^|
^^^^^B yo Tu! la envlJü y la nube
que pues cobré tanto amor ^^B
á esta francesa, podría ^^H
^^^^^H que CSC auevimieiito tuve.
1
•" — — ' TI m
^^^^^^^^H
1
^^^ífi^^^^^^^ÜívEIlSA FORTUXA DE nOtnttVAHO DC tJIN^^^^^^^^^^^^^H
H
^^^L huncaní: «iKun» disculpa.
porque yo en Henavcnte retirada ^^^^^|
sanare de Pimenieln (¡enerosa ^^H
^1
^^^B pMia qUL- nu ru«e culpa
^1
vuntrji paUbta.
de amof, i:on escarmientos enseriada, ^^H
^v
t). Ai.v. ^l.á mta?
K<>;tar£ libertad y paz dichosa. ^^H
Y pues que la fMtuna reculada ^^H
infeliz me formó, no siendo hermosa, ^^H
^1
B No. señor, mejor seri
^1
^K que yu >lvi tle^iertado
^1
^^^B como un humbru que ha quebrado
allí con mil pesares divertida. ^^H
^1
^^^B íU palabca,
contaré las tragedias d« tu vida. ^^M
^1
^^^H vuestra tiia]Citail. scAur,
Nu siento tus en^Aos, sólo siento ^^M
^1
^^^^^ CSC iIucAo que deíca,
que mi impruJcnic amor se haya atrevido ^^H
^1
^^^^r y el mundo i mi nu mo vea.
a salir á la leneua y el tormento ^^H
que el silencio le daba, haya rompido. ^^M
iOh, mal nacido amor! KMerscarmleniu ^^M
^1
Rkt. Alvaro, ^lanio fifeot?
^1
Volved ftci, por mi vida,
^M
^L que n ('« mi du«6o (i>ab«l;
tu vil facilidad hj merecido: ^^M
^1
^^^^ MI I«rat>> adoro en él;
jmurieras en el alma, y no en (os labio», ^^M
^1
^^^^ tendré el almadivunidn.
sintiendo in)urias y llorando agraviofi ^^M
^1
^^^H Y mirad si snlixtatto
^^^M
^1
^^^B vi amor qiice^li en mi pecho,
Dos Alvaho. ^^M
^1
^^^H <|Uc los (rollos os han hecho
Atiende, mi sei^ora. al dejengaAo ^H
^1
^^^H Maeilre de Saturado.
de quien la sombra de tu tu2 adora. ^^1
kn Francia quiso el Rey (que i»o le cngaAo) 1
^1
^^^^P Vos Solo MTéh caudillo
^1
^^^^B di: mi ejercito, ) ansí
casarse sin mi |(USto: pero agoea ^^J
^1
^^^H pariid. Mscílfe. de aquí;
no quiere casamiento tan eKiraAo.i ^^M
^M
^^^H K^i^admc luvKo i Trujillo,
A Isjibel quiere va. Mira, scjíora. ^^M
M
^^^H utiv el Infanicde Araíiurt,
el retrato (ranc¿squetedÍ4>eno)OK. ^^M
^v
uandei huesin ha juntado.
D. Alv, VcnccrA vucvira raxón.
Doña ^^I
^1
iAy, Dios! ^si esto a verdad? ^^M
■
Rey. M¿samur que tenéis mgwttu.
D. Alv, SeAor ^habtHts en el caso
Don Alvaro. ^H
^1
de Isabel?
Si, por tus ojos. ■
^B
Rkv, Sf, que me caso.
M
^B
sin mí gusto ypoío! vueíitfo,í*'«'J
Do^A Jl.ANA. ^^H
^L
D. Alv. Hoy ve el turso «k mi vidt
¡Qu¿ fácil condición tiene quien ama! ^^M
^1
K con cslo h|a i mis pees
Al mar la compararon lo^ poeías, ^^M
con ci'los. L'na ve/ airado brama; ^^M
^1
■ . i U ronuna. si es
1
^^^B I»ab«l agradecida.
moviendo y produciendo olas inquietas ^^M
en ({lobos de cristales se derrama, ^^M
que parecen diáfanos cómelas, ^^H
^1
^^H ESC£NA XII
y luego en dulce paz y sin rigores, ^^H
^1
^^^H Do* .\i.T*iiu fltolii Juuu.
campo de eurcllas es, campo de flores. ^^H
l'asó la tempestad de mis enojos; ^^H
^H
^^^H
^U
^^^V t)0.^\JCANA.
serenó ct desenitaño mi semblante. ^^1
^m
Mal caballero. lemeniHlo amante.
borre en mi lengua, pues borró en mis ojos, ■
lantas quejas amor de aqui adelante. ^J
Tributario de bárbaros despojos ^^M
^M
desleal y traiJ.'r i la fe mía.
^H
mus candida, más pura y más brillante
que el rosicler y purpura del día:
^1
le mire la fonuna tan triunfante, ^^M
^1
^e» qué varón magnánimo y consUDte
\u veneno vcnift la alevosía?
que aun el tiempo sentirse apenas pueda ^^M
^H
en los vuelcos fatales de su rueda. ^^H
^1
Rr li solo, traidor: iviven lósetelos!
Ni recele, ni sienta lu privanza ^^H
^H
que estos agravios ion. que no son celos.
gotpe infeliz de mlKra caída, ^^H
^H
Oue el Rey se caüa en Portugal dijisie.
ni se mire tu luna con mudanza ^^H
^B
cuando el lirio francés miro tn su mano;
de los rayos del sol instituida: ^H
^1
que un reitaio le vi, v otro mediste;
ni adquiera en tul sucesos so venganaa ^^M
^H
JvsiH es acción de nohle 6 de villano?
Mentiste, Oundtslable. lu mentiste:
la envidia de los hombres, ni en tu vida ^^H
^1
nos dejen experiencias la^ historias ^^M
^H
no lo merece amor, Utos sol>erano.
de to que pueden las humanas glorias. ^^M
^1
que del pe^ho, á peiar de mis enojos.
Pasmo del mundo tu fortuna sea. ^^M
^^
M asoma á los venlo de mis »jos.
^^^M
^B
il'lega al ciclo, iiaidor. utic dvf r<bado,
á fuerza de la erivid-a di líente,
Don Alvaro. ^^H
^P
.No es eso to que yo me deseaba. ^^H
^H
del supremo lii^ar, del ■Iid estado.
^^^M
^M
admtraci<,'>n te llamen de la ícente.
DoAa ^^H
^1
Y SI cnví<liii causó lu bien pasado,
Pues tcoKai lo que esta alma le desea, ^^H
^H
mayor limima de lu mal orcscnte,
deiivanéic^ise ya sin Iuj: altjuna
^^^M
^1
Do> Alv Alio. ^^M
1
la pompa y majestad de tu furtuiu;
Str ptidicfa con eso desdichada. ^^M
JORRADA SEGL-KOA
ioi
Siempre CssiiiU tus bcxAfiu vra.
Dax Al? uto.
No es CM. na. favor de enamorada.
Si ca&ado no dices > contigo,
icnmcpor ínfclii.
HunModigo.
ESCFNA XIlí
iHTAXte. Stcnla Cauílla, bi^tarra
sotainente en su opinión,
las banderas de At'iiún
V las caja^ d* Navarta.
t^Uxa de arrnas ha de ser
Trujiilo. de nueüra gente:
desde u^ul osad» r valicnic
á Castilla he de otcnder.
ApricM marcbi mi hermano:
V «lando jumoi tus líos
he de domnr. vive Dios,
el oritulUi >:iutcllano.
1.a ocasión he de ventar
que de mi muerte han tenido.
S01.D. I." Al Condestable iias debido
la Vida.
Infante. Pues liheriar
lenso al ttev de su poder;
no na de golvernallo todo.
SoLD- J.* Adviene que Je esc modo
inDrato vienes a, s«f.
Eltecasó con la Inrania.
la vida después te dio.
litrAHTE. Y (u poder me c«nsú:
cuto en mundo, ¿^w te espanta?
ESCENA XIV
l>irjw« f «« ALC*i»t, arnta tn *na lorrr.
Ar CAIM. Sepa, leilor, vue<tni Alteza
que esiá « peliíjrii b villa:
que la ijeniede CaMilU
viene va. Ksta Tortalexa
no icrñe, pi>fquc ha de estar
por el nombre y la opinión
de Navarra y Aragóni
no la puede conquistar
el casU'IlanLj (f jfm,
que al lin n mcxpiiKnable.
Inpaktk. ^Si ha venido el Comlcstable
con el eféicilof'
Alcauc. Cico,
se|{ún dk:cn tas e-ip£n%,
que el cumie de Benavente
gobierna ahura la ;ienie.
Infanie. jEn «íivio, dwc.inliBS?—
.Mis luer^ai mn d»igitatcs.
Alcaide ,'qu¿ me aconsejas?
AlcaioK. Señ»r, si la villa Jetas,
quemados los airabalcí
y á AlburoiicrL)Uc pn»as, pienso
que os medio más «cenado.
IwTAKTi:. C<imo J .'>■
moiinti.i •.li
ikfcnJiendii >.■ ■;
rifijue 10, p .i'jo,
Alourqueiiiuc p*v>, i dci.
desmantclaJi-l TfU)ilKt.
Auc^TUE. Mnriri-, srAur, pof vo*.
Imfaxti:. (Sois leal?
Alciioc Tuvii S«Té.
lürA^TC Freno con esii'i p.<ndré
á Castilla. Adiós.
AI.CAIDK. Adiós.
litrAHTK. .Marche f' '■■'■ '■■■■-n;
y al ma' cr rayo,
quedcsu ■.....'- .1- .i--.(yn
en vencerá uniere v ruf¿».
(>'*tf (iinfami.
ESCENA XV
MI AtcitB* j> mlgamM Solmihh.
ALcaiob. La k : el Rey previnu
en ili, es usa
que mjir>.ii,>ndu rt-ís apiieu:
cuntrj los Infantes vims
Como latio su inlcncion.
Solo, i.* Cosa iniusia c\ d nmai
en Costilla irL-molar
les banderai. de Arn^nn.
AtcAitie. Grandes los han ImriniJi.
SuLU. I.* Qui'i vnvMtiusiis -.
Alcaide. Sm JudaescUapi:'.ii
el que i la piista na llcyudu
al ejército. ^N'o ves
que te abalen las banderas
V en concerlikUs Iiikras
le reciben?
SoiD, I.* Pientoquen
don Alvaro el Keneíal.
Alcaim. Alinimoy la loriuna
de don Alvaro de l.una
seré lamoso y leal. (fH«i*,t
ESCENA XVI
Tooin ta¡*x .t marthar y ultn tiivi AiTiMOk rl
D. Ai.v, Decir píxlr^, castellanos
invencibles y valicniet.
que por el viento he tenido;
porque no dudo que i'ues^n
hijos del viento, nacidos
«n l<s orillas dul Hvü^,
los CHtialti« que he traído.
El conJc Je lh;niiventc
bien mis auscn>:l*^ suplió;
inand'imc el He; que viniese
V áTrulilto len'an.ise,
CoKue. l.Una esU 1u villa: el fuerte.
inc\pu^naiiic cBsilJIo,
Jiliculiiisii nari^e
dc^a"''' AlutrH marcha
de don l-'nnx^iit- In ^ente:
^se^uirOmuslii?
D. At.v. No,Oondff.
El Key ú Trulitkt (iutoreí
tiémotic á Trujlltú.
H 3Ó2 advers\ kohtuka de don Xlvaro de luna ^^^^^^^^H
H LiNTtKN. ütmm.
D. Alv. Ya no puedo mási rcTíento ^^H
^1 D. Alv. ¿Demos dico-^AcixTictc.
^B Ka, «tcálcM! el ca&tillo.
mi impacioncia. «Tü, «Icaidillo, ^^M
lü, humbrecillo. te defiendes ^^M
^B LiNTCBN. Atriveíc quw» ie atrevo.
del rey «ton iuan? Vtvt thoí., ^^t
V - D. Auv. iLUmaiiM.¡ lAli, del cüslillol
quo con una infame muerte ^^H
has do Itcvar i esc valle ^^H
hoy tu lealtad. ^^
^^B ESCfÜNA XVII
IDtrrlbalt.i M
^^^F mcnoar ti AiCJiíiM.fB ta Imtt.
Alcaide. Socorredme ^^fl
los del canillo. ^H
^^^ Alcaiui'- t-puȎn lUiiia?
.SoLD. t.' ^uitn basta ^^1
^M D. Alv. Llama. Akaiik, qukn pretende
cunira el ánimo valienie ^^M
^^^H vueítro honor v vuestro súmenlo.
del Condestable? ^^M
^^^P Kl rey do Casiííta quiere
D. Alv. ( A h, soldados! 1
^^^* que le entreguéis i» caMÍUo.
^F AlXAiiM!. No »e (lann do ei.a suerte
(Stlm tt Conde, Liattf u y Soldadoi.) ^^B
CoNoc. {Mucral ^H
^^^^ honor, ^»mo vo\ dcch.
D. Alv. No muera: prendeldo. ^^M
^^^H Maga el Rey nuv i nil me suelten
Da el anillo del Infante ^^M
^^^K lus infantes de Arajiún
para que el castillo entreguen, ^^M
i> morifis. ^H
^R rl bomejuje.
^^^ 0. Alv. jpuün puede
Alcauw. Véisle aqui. ^H
^^^L en lierrss del rey don Juan
D. Alv. Suban las banderas, trepen ^^1
^^^P tener CBslillus? '
ae cerro los soldados, ^^M
^^^^ Alcaiok. Qukn suele
r en las almenas del fuorto ^^M
H darte guerra y »ei su igual.
^K D. Alt. i/tr.) No le ropuntlo ()uc míenles,
^^ villnnu. pur nn Impedir
las tremolen. ^^M
LiNTBhK. Bien rodiis, ^^H
señor alcaide. ^^H
^^^H ta racciOn que se prümvtc.->
Co)iOE. El Rey viene ^^H
^^H^ Retírele t uoioclvncia:
i gotar de la victoria. ^^H
^^^H retiraos ludoi. y queden
^^H
^^^V algunos en CM ermita.
^^H
^^^^^^^ iffvllraaM.)
ÜSCENA XVIII ^M
^^^^^B Súlo qu^cro hablarte. Déme
Dlflbrt V tf Ktv ^^^^^1
^^^^IV ^u salvaguardia castillo.
■rlKBm V TI T^ki' ^^^^^^^M
^M Alckioe. Suba. pues, que )a la llene.
ItiEV. tJn nuevo í<itdado tienes. ^^M
^K^ A^ria tn la cuesia, y quien sólo
.Maestre de Santiago: ^^M
^^^K i esta fonalcia viene.
no puedo vivir sin vene, ^^H
^^Hp no noj enjjaAará.
tu sombra soy y testigo. ^^M
^^^ D. Alv. Yo,
D. Alv. Seitor, et ciclo prospere ^^M
^B icñor Alcaide, ful Mempre
tu corona. Ya es Trujlllo ^^H
^^^B vuestro apasionado, y pues
luyo oira vez. ^^M
^^^H «I Kcy manda que leentie^uo
ttCY. A Atburquerque ^^1
^^^^^^ %o castillo, i cargo mío
paiaiemot á esperar ^^M
^^^^^B han do quedar las mcrcodos.
allí que la reina llegue: ^^H
^^^^^H Salid acá y hablaremos
por ti y por ella he venido. ^^H
Alvaro, lamane puedes ^^H
^^^^^^V sobre cs[e repecho verde
^^^^^F con que i-slc verc), esta basa
duque de Tru|illo; tuyo ^^M
^V del tai'.illo ^c Kuarnece.
haidc ser, pues le deüendci. ^^M
^B ALCAtnC. Señor CondeMable. hablemos.
D. Alv. Mirad. sti\or, que la envidia ^^1
^B , D. Alt, Si los inranle^ no pueden
vive entre tantas mercedes. ^^M
^K^ reaistir al ley, 4por quÉ
^^^B M resiste y sedel'iende
No más. señor; ¡vive Dios. ^^M
que esta mcrcHl me enirisiecei ^^H
RiY. Prosi «mus U victoria. ^^M
hlaced que marchen. Maestre, ^^M
Marques de Vitlena. ^^H
^^^f slcaidó^
^^^ AlcAidk. Porque he sido
^M noble como tos.
■ D. Alv. No siempre
LisiíBtn. Date. ^^
^m es noblcxN el ser constante.
(0. Alvaro va 4 »*Mar lat pin ai Rey y M
^B porque tiav constancias alevcf..
^B Alcaiue. £nire|;j)d it Knnquc vos
Ctl^trr *Upt.) ^^^M
■ D. Alv. Beso tus pies. Que tropiece ^^H
^B el kuMillo de Albutquerqije.
H D. Ai.v. ^1.0 que no d«l>o ni puedo
hixo el peso de tus honras. ^^M
Dctcnte.dicha, detente: ^^H
^B me pedts^
fortuna, no quiero mik: ^^H
^B Alcaiok. Mi dichu es ese.
i los píes del Rey me tienes. ^^M
^1 D. Alv. Vos deti6s, si sois leal,
^^^^H
^B ontrcgallc.
vj^^^H
^^^^ Alcaioc. f(^u«¿n me excede
^^^^^^M
^^^^ en lealtad i mfí NInftuno.
-■
TERCERA 3o3 |
^■^ JORNADA TERCKKA
ESCENA II ■
£1 Kmt y Vitmo. ^^^H
¿Qüí hay Vivero? ^^H
^H- ESCENA PRIMERA
Rkt.
^^^H iUAii na Sil va y Vivniui,
Vive* o.
üran s«Aor, ^M
lo que siempre digo. Presto ^^H
no tendréis nacíenda; y esto ^^H
F SitVA. Yo no %é desde Míe día
H lo que en lo conc ha pasado.
lo 5¿ como contador. ^^^|
H qtiv tne han icriid» ocupado
H iranlcra^ de And4lui:ia.
Mucho i lion Alvurn dais, ^^^^
lodo» Io5 (grandes lu sienten: ^^^|
Iplt^a á Dios que ellu^ no intenten ^|
m ViVEAO. El tnUniedv Aratión,
K lioy i U pax reducido,
remedio que vos sintáis! ^^^M
■ cnírft «11 lit Cüru*. que ha lido
Remedialdo como sabio: ^^^H
t ■ un soberano biasún
rico esti; basta, seAor, ^^^H
^^^ de don Juan no ser cruel
tanta merced, tanto amor. ^^^H
^^H i unios atrevimicntui.
Rkv,
¿Os ha hecho a\giin agravio? ^^^|
^^^H Yi sabes los casamientos
VlVKRO.
No, scAor. ni dtl le «p«f0. ^^^M
^^H del f<c>* con doAa Isabel
Rbt.
Injfrato sois. ^^^H
^^H lie PoflU)(Bl, que ya vino.
VlVKHO.
criado ^^^1
^^H siendo ociHvn nisravilla
á su lluego «iti obiiftado. ^^^|
^^H de los dnma\ de <'.aslÍUa;
H8Y.
Bueno está: basu. Vivero. ^^H
^^^1 y con eüi (ué pa>Inno
^M
^^H el Ke>, piudvnie y afable,
^^^^B
^^H de don Alvaro: aiñbot fueron
ESCENA III ^H
^^H padrinos que hunrar supieron
^^H las bodas Jcl Cundtsiabie.
ntCHM, la RuH* f rt laruiTa- ^^^^^H
^^H Dofla Juana Pinientel
Reina.
SeAor, el Infante viene ^^^^1
^^H fué el favor que U fofiufla
mis humilde y mis humano. ^^^^|
^^H dio ádun .MvarodcLuna
Suplicóos le deis la mano. ^^^H
^^H mis supremo, porque en él
^^H el Cond«siable na librado
Rky.
Cuando tal padrino tictie ^^^H
los brazos darc al Infante. ^^^H
^^H loda xu dicha, }- en ñn.
iK^Arcnt
. Señor, si aljjunos enojos ^^^H
^^^1 la quinln de su jardín
os he dado sin raz¿n, ^^^H
^^^1 fu¿ el lálimí) de\caili>.
bástame para perdón ^^^H
^^^H Mas si el ^ol «uelc crecer
el sagrado de esos o)0s. ^^^^|
^^H al iuisfi. y de alli no lubc.
Soy vasallo. ^^^H
^^H la misma io^tpecba (uve
RaiNA.
yo lo fío. ^^H
^^H de que esto hi de iuecdcf
Infante
. Pues que sab^s mis intentos; ^^^H
^^^K i don Alvaro, y que ha smIo
perdonad vi tenuo. alientos ^^^H
de aconsejaros. Key mto, ^^^|
^P el auge de su ventura
ser dueño de esta hcrniosura.
No llevan los (jrandn bícn ^^^H
SiLTA. jDe quí lo habf'is pmumidoi*
ViVBao. De que, voUiendo el Infame,
Unto favor y amistad ^^^H
COR <lon Alvaro. ^^^|
le han de volver los estados:
Rkika.
Es verdad. ^^^M
y tos gramles, incitados
Riv.
jY vos. s«i\ora, también? ^^^|
¡Pobre don Alvarot creo ^^^H
de la amlución arroftanie
de don Alvurn, i« unieron
oue una vez os diü la vida. ^^^H
■So hay obligación que impida ^^^H
i hacer cargos rifjurow».
Infants
Silva. ^Y vos llamáis ombiciosos
el buen celo, el buen deseo ^^^^^M
pecho y ánimo que os dieron
lanío honor? ^Ksc es buen pagoP
¡Vive Dios, que es iiiL'ulpab e
^_ la vida del Condestable
de que esté lu majestad ^^^^^|
en sus reinos con quietud. ^^^^^|
Rev.
[Oh, villana ingraliludl ^^^H
¡que se atreva lu impiedad' ^^^H
^^H y Maestre de Santiago!
i una reina y i un infaniel . ^M
Muchas culpas nos relieren # ^M
^^H Ni arroKanie ni ambidoso
¡nfxtnt
^^H en sus obras se ha mostrado;
del Maestre, con que quieren S
^^H mas es siempre «1 envidiado
que no le ivnglis delante. ^^^1
SeAor, ojdlas. quees justo. ^^H
^^H lo <{Ue quiere el envidioau.
^^H De ingrato y desconocido
R>T.
«Carnni le quieten hacer? ^^^H
No e^ bien dejaros vencer ^^^H
^^H retaros puedo, y prometo
IsrAXTH
^^1 aue á no mirar el respeto
^^^ de palacio...
de la amistad y del gusto. ^^^H
Reika.
Y cuantío culpas no hubiera; ^^^|
■ VivKMO. Ya ha salido ^
(si las hay, sibclo DÍos| ^^H
B el Reí. Yo os rcspondcrt
el apartarle de vor, ^^^|
H iloodé os deje satisfecho.
^quí inconveniente tuviera? ^^^1
^^^K (jip.) Declaróme: mal lie hecho;
^^^H
^^H mas yo lo retnediafí.) (VtitSint.)
^
^^^^2
^^^^^^^^^^^^^
^^^ 3o4
AOVCnSA PORTUNA DK l>ON ALVARO DK LtlNA ^^^^^^|
^^1
ESCENA ÍV
preMo fui. fonuna. preito. ^^H
Señor Imante. en lus o)0S ^^M
^^^H
tXCItO^ f ZlljKlflA,
^^^^M
del itev he vi^t» mudanza: ^^M
^^m Zí%ir.í.
Eí^ra mí hermano os «scrlbc.
en vi>s tcni^ mi cspcranxa: ^^M
^^H
iQuün?
3al>edmo si son cm>)os. ^^H
^^m
Ki conde de PIsscncía:
Ihfantk. Nosocomo puede ser, ^^1
^^^H
«1 qiiu con vuestra licencia
que está el nesocio npreudo. ^^1
D. Alv, ^No os ai:'>idAisque latMndodo 1
^^^^K
reüradoen Hcjaf *ivc.
^^H
Levanud, ¿úít'nia. íAi>.}{Ttmn
palabra ik agradecer ^^1
inivulufltadr' ^^M
^^^^B
y ol>iiin»i;(Cm Je (ununa
^^^^^^_^
quieten tiirlMC eiUi luna.
Tuibado rumpo la nema.)
iNra-sTi;. Si me acuerdo, ^^
^^^^^H
ma> ¿qui¿n batta para ianiu&? ■
^^^^^^L
tUf.l «SeAor. todos Ut*. que flr*
(l'<"*r' Infinic.) ■
^^^^^^^B
man dc-^ean cumo U-ales la cax ilei*
1
^^^^^^^p
tos reinos, v Cxin c-i iiiipiHifílc ¡laltat-
ESCECNA Vil 1
^^^^^B
se puf K'ihérnar nido D. Alvaro de
/.a Rw^iDoa Alvabo, ViTFiie>, l.taraRiu 1
^^^^^^^H
Luna, en cu.vi ¡xidef eilin Vi<'K'>^ y
>' MoiuLionj. ^^H
^^^^^^^H
culpan (|iie H' p-'d>iun ver. Vuciira
^^^^^^B
Maivslul Id icnicdie.-'//. Luis rfe
D. Alv. Hasta Dios, bastan sus santos, ^H
^^^^^^H
l'(/inií), CtnHirrrn Miiyor, E! cotidr
basta mi verdad; no pierdo ^^H
^^^^^^^H
de PliUtiKiti. iíl mar^iict df SjhIí-
el Animo cuando us hallo, ^^M
^^^^^^K
Uaná, fedrn Manriqut.
niagestad piadosi. aquí. ^^|
^^^^^^^H
^Qué es esto, reino cni idioso^
¡l^ue «ra culpa M dicha.
Reina sois, volied por mi ^H
^^^^^^V
Rbixa. Sed. Marstre. buen vaiatlu, ■
^^^^^^
f que ven^a * ser desdicha
* y oso solver* (vir vm. (fo») M
^^^^^^^^h
el ler cnniiii|p) dKhMOl
^^H
^^B
Vedin« vos. /!■«« zaáli».)
ESCENA VIII ^1
DlCUO», «MI» ta HlIKA, ^^1
^^^^^^^^H
ESCRNA V.
^^^M
D. Alv. (Api Vo os Iiice sót" en un día V
mnjeMwJ de señiirlii: M
reina oi hicc. ¡viie I>)OS! ^^fl
■ D. Alv.
ía Lintrtna,) jA quí hit venido?
t-^l ser me dcMis., y ansf ^^M
H Lloren A
, Soy de buen «umo y cufioso,
vcrof ínttrala ef consuelo, ^^M
^H
¿A tnwmbiade un dichos*).
púa sé que es ubtn del cielo. ^^M
^B
quf¿n no eniiú Junde ha querídor*
V i)ue no nace de mi, ^^M
Los mismos oelos envían ^^M
■ Ü. Alv.
tHi Htv ¡ Tonjii vuestra tnajcMad
^^^^m
relscek días.
d un maiinánimo cslc mal ^^M
^^B
Sisón
para ejemplo universal ^^H
como el de hi>r, ito es bcodidón.
de los huiiibics que confian ^^H
^^^B
sino especie de cnicMad.
en los hombres, y si ven|jti> ^^M
^^H At
¿No me diii la mano?
A ser cK'iiptn th'l mundo, ^^H
^^1
<.i^> iQitiia
aun cayenHn en lu profundo. ^^M
^^^^^^^
tantas desventura» vtü?
hoy Singular ¿icha lengu. ^^M
^^^^^K
Di-Mlicha es querelle yo.
Bien sí. Vivero, que aquí ^^M
^^^^^^^H
dcitio i|ucrcrmebien.
andAis con alKÚn encaño: ^^M
>u mismi> labtí mi daño; ^^H
^^^^^^H
¿Posible rv que iuv ve emplea
en culpas? No las espero.
^^^^^^H
KUtano ilc teda ful, ^^M
Bien conozco en estos modos ^^B
^^^^^^H
Puex v>y solo quien le quiero.
^^^^^Ht.
sea yo quien no las crta.
que poi bien me pujáis mal. (Vai«.> 1
Vivero. Oíd. oid. ■
^^^^Rb*ALv.
Betar la mann usaré
^^^^^B
pata mí tan liberal.
Y quí, ¿no me la dais?
1
^^^F
ESCFNA IX ^m
^^H
tAü.) Mal,
üi es kulpado Ib dard.
S'tiraiia, Limii»* >' Mokalic"*' ^^^|
^^^m
Mí, ri(;urosi.is caMigo«l
llablatime. señor, por I>Íos,
LlKTEkK. iPtW á Ul! ^H
^^M
San Martín hay para todo». ^^M
^^M
Alvao'. iTiiiad por vot;
¡(>h, en\ idia, que eres polilla ^^H
^^^K
poique \«ata en«in'ito»- (Kate.^
de ta orAspcra fortuna ^^H
deilon Alvnrodo l.una, ^^H
^^^1
EsccNA vr
r.in.ii'i.ia>i|<- dediiitilta' ^^H
' Juan el serondo ^^H
^^^^^v
Ricaot, iBnuf f t Kiv.
V fTnblanle le mira: ^^H
^ D.
;Vilf¡aine el cielti! ^\>ué ct e^Ui?
cosa es tomún, mal se admira ^^H
^^^^K^^
<Mau reventado la» iiiliui
de la cutidla? SI duclitiav,
, de aquellas cisas el niiind'i. ^^H
L
¿t^uriD DO dio iilft primictaa ^^H
lORNAttl TERCERA
3o5
i Ím rartuna voliaris^
Mil- tuelia la ruvda varía,
(tocó en ijft* sus caricias.
Mural. Si lioy parece que dtclins,
volverá A su MI mañana.
LiNTERN. No ha) scjiurídad humana
sin ci>ntnidK<;Í<''n divina.
MoHAL. Todo pasa > suelve aprisa.
no hay llrrnc seguro estado.
LiNTBnM. Jloy el Hcy n» le ha fablado.
mimli- di mala guisa.
Traí el voy, porque diría:
j(Jo esii n)¡ lacayo? ¡ah, tiolo!
Dejáronme venir íolo
ta (lenlc que nic sckuIb. fi'aaw.)
ESCENA X
Salr Iion Ai > ti<i>
I). Alv. iOh.cas.i. huiitanu reposo!
¡Uh, cuánifls veces me %ls(e
mi)t dichiriu. ment» irUie,
mis cutido, wii. animoso!
Aigui de Dbis, impoiluno
p«rtüamicnl<i habla por mi.
^■Hice liicti i muciius?— Si.
^'Y st¡rav)<i ¿ quién?— .\ nint;un<>.
¿Soy iraidor?— í>c niní;un alto.
iOái he mcrcciilo?— Laureles,
^T«nK<^ enemigos?— Crtíelcs.
^Quí rrclcndcn?— Derfibsftc.
^V'i'ín lo ilicc?— La experiencia.
¿Quí dice el vuIro?— Ks confuso.
¿Porquí mecniidian?"— Es uso.
^Dc quicnr^Oíl mundo. ¡Pacicnifia!
;tPuc mal un trisie reposa)
Mura lieos.
ESCENA XI
ItON AlVAU y MOHAUCM.
Mo*AL. Mi scAor.
D. Ai.r. Tú suele^ cual ruiseñor
3ue dcspierift al alba hermosa.
¡venirme. Sitaniatev.
}<i que m^ faliita es lamo,
i:ani;iiincs Ir.ttei me cania
para liar:arme de pesares.
RAL. ¿<^uiercs que Liurdo cante.
(lt. Si.
Moral, (iitma.} «'Lisardo?
D.ALV. Canic afuna,
for si mi cólcfa alicra
í gravedad del semblante.
.\o me mire mis acciones;
porque suele delirar
el ouescdcja llevar
de ia^ humanas pasiones.—
<0"* hay, mi í ■ mé hay?
•'^ueme tiec;ii> ' «tuoikio.
Ya ha lemhlnd-p l, ^urJiL-io;
esta mAqiiinji s« cay.
MCsicA. I DiHtro.i "lo 'le ayer ya se pasó:
lo de hov i^unl vienio pasa.
lo de mañana aun no lloga,
ansf aqueste inunJ» anda.»
COMEDIAS DE TIRSO De MOLINA. — TOMO I
I). Ai-v. Si humo, nada, polvo y riento
es U vida; ^quesera
el bien que el mundo nos da?
También vendrá i íÁ-t tormento.
;QiiC mal un triste repoial
No hay discurso que mitigue
la imapnuci^'>n. ('r'isiguc,
Lisardo: cama oira copla.
Mii'SiCA. al. os que priviiii con los rtyes
notad bien la histuria mía;
mirad aue i la fu» se cn^aRa
el hombre que en hombres fia.»
D. An . Scrvile iremta y dos artos.
y siempre bien me ha aucrido;
.jcAmo ahora se ha creído
de mentiras y de en^ños.^
Ma-i si mi daño sentía,
como piadoso y humano,
^poi' qui' me ncfíó la mano?
Amistades no aucria;
reiin^la. enojo na sido:
pcro^c6mo me ha avisa<lo?
No lo'eniicndo. estoy turbado:
n» lo eniicndo, estoy perdido.
¡S^tna mUi) rfrafrn, y 4jlt Llat«rna.)
ESCENA XII
Dox ALtiUO y LiatKKfia, liitg» .Moaaucoa.
D. Alv. ¡HoW ¿qué es esto?
LiMEKN. No es nada.
f'ayfrsc un balcón ínric):
csijba Vivero en íl.
y dtú lal pajarotada
quecomij huevo estrtllado
V hace la liitura de Ero.
Moral. Alonso Pcrea Vivero,
i esc balcOn arrimado,
esperaba para hablarte;
era aniii^ua la madera...
D. Alv. Salii no quiero alli fuera.
n»di(;an que tenjiu parte
en iu mvicitc: aunque si í^
mi dicha loda accidentes.
hoy lo dirán los presentes
) las hislodas después.
ESCENA Xllt
UlCIIM / Dú?A JUAÜA PtHIKTII..
Jl'asa. licín Alvjro. mi seAor.
dlcunme que habéis venido
melancólico: jqué ha siílo?
.vos trisiel ;vos sm color!
Sólo el hombre sjn honor
lia de turbar el M'mi>Unti*,
noel maK"*"!!"" > cunstanie.
¿Cmo *e ha de entristecer
ta/ón que deba tener
el corazón de di.(nianic?
,l-".i! scñiK. ;ú dónde «I*
del únimo lüpindeza.
del valor la íurtaleza?
¿Accidenta humano os tía
pefiutboCión cuando ya
con la experiencia y Uxs aitoa
ao
3u6
ADVERSA FORTUMA OE DON kt,V.\HO DE LUNA
U luz (le Uii clescn^nAi»
debe alúmbralos? ^qué n esto^
ü. Alv. Rctlr&fts.
LtNTnM. Morátcs, prcsio
vcrát succtos ntraAos.
<l'A>Mt.)
. ESCENA XIV
Don AtfARo j-Dof* /daba.
y. Alv. Mi seAora, yo he míriido
que I» sido vue^ir» rilor
el bien úliimo y nityüi
que la foitunt me hi dwl<>.
Principio me diA y eiUidg.
y dcclitiiLciúti icitdrc
como CUínio el cielo «e.
Cumencé cuando scrvt,
títulos luvc. Mibl.
vuciiro ful, mi csudo fui.
Y » el tiempo y u rL>nuna
á un mismi> paso caminan
¡' en ete cielo declinan
Ds aspcctoide la luna,
si no hay cUancia nlnKi")'
en cuanto el cielo crió,
mi de^.li^aciún llcg/>
V 7a mi ruma preven)|0.
Muchos cnemi^í>s tengo:
la mano el rey me negfi.
Juana. Mi señor, mi bien, mi amiftú:
ni os animo, ni aconwio.
que á vuestra experiencia dejo
uno y oiro: peco di(;u
que al que es fniHl enemigo
no puede la humana suerte
resistir, y cJ varón fuerte
no tiene cOkra aluu'ia
con el tiempo v la lonuna,
con la ve|ei y la muerte.
Lo que importa e^ que en el trance
«le cualquiera de cMos cuatro
te expon>ifl el hombre al teatro
del vivir mu que le aksncc
culpa aluuna, y que balanee
su virtud y at:cinnci de liDmbce;
porque cuando mis le asombre
tonuna 6 muerte atrcvKla.
()uiiafAnle estado y vida,
mas no botrsrán su nombre.
ESCI-NA XV
DiewM. y i»lt l-iirTWKA.
LiNTl'N. Subid, seftor Condestable,
en aquel troltin apresa;
huiréis del Rey In saAa,
fiorquei prenderos envía,
itconstanics son los hombres,
sus palabras v>n Uncidas,
cautclusai sus mercedes,
r «US verdades mentiras.
Vol<ed los ojus. señor,
á las pisadas desdichas
Ífurtad el cuerpo attora
la que ya viene tACima.
D. Alv, Linterna, jquí vs 1» que dices?
LiNTMN. l'omu Ubloeii leii;iu>i anticua,
al uvo de nuesir<>s oadtei,
pensiiis iiue es ■^inder. la mía.
Nuesa casa esid cercada,
ya las puertas nos derriban,
Henf: sube. :¡- ' "■■Ui-i.
Sucotrort-i I flaca,
orlcsanos j-.ij-.ii_i..-
quc eoire tisnnias se crian
Don t^uardan Ins mandamientos
y vos ffuardan las esquinas.
ESCENA XVI
[hcues, r tal* /iSioi roa laUa.f"
ZíiSiGA. Señor Con<lestable, daos
á prisión.
LiNTKiiN. Acoulinda
<e ha de dar.
ZASioA. \l\ Key lo manda:
tí á prenderos me envía.
JuAKA. Huid.seAtit, mientras yo
defendiendo vuestra vida
fuere c'istiaiia ^maxona,
fuere segunda Tamila.
ISien fj np-iJa ¡tt «no y pdaureontrd
IMni.l
¡Vive Drot, que el ftran Maestre,
Condestable de flastllla,
ni se ha de dar i prisión
ni suieiar ajusticias!
Tomad las armas, criados.
ZfritKkA. Señora, en vano poifian
vucsirit amor y vuestro aliento;
cieii hombres trai^i.
Juana. A ta Ira
de mi pecho serán pocos.
Subid, seAor, por mí vida,
D- Ai.s-, Ni me suelta mi destino,
ni mi esperanza me anima,
ni me dejan dar un paso
el peso (le mis desdichas.
ZCifiMlA, Esta cédula es del t(ey;
por ella promete y firma
que será vuestra persona
salva siempre.
D. Alv. No «g diga
que si D. Alvaro huye.
algunas culpas tenia.
No d:ft>n que contra el Rey
tome luí armas, lustíc^a
guarvUnl mi Kcj; bien vi
óue no hallari culpas mías.
Y M el Itomite es breve mundo,
obra de itiano divina,
pequeño IHos es el Rey;
j donde, pues, d6ndc podrta
huir yode su poder?
Preso voy.
Jt;ANA, Yyo»Invl4U.
LiKTKRK. Yo sin tomar mi coiiscfo.
MoMAL. Yo dando ligrimas vivas.
ffaaM.l
^^1
^^i^^^H^H
^■m^^^^^^^^H
■
lORNADA
TRRCCRA 307 ^H
^^^|v
ESCKNA XVI r
cuando grandes, cuando chicos, ^^|
^^^^^^Sjr el IntMin. tutao tá Raia« r «( Kit. par r«
Dlfio y hombre os la quitaron. ^^H
^fétM.
Recibí grandes mercedes, ^^M
no las niefto. no. ames hallo ^^M
H lirrjkXTii
. Que menijUe luna tan ll«na
que no ha recibido tantas ^^M
^^^^
i mi «úhi me conviene.
ninguno de rey humano. ^^H
^^^^L
puei los cuado!) me nene
úe Ttujillo y ¡le Villens.
Nada os pedi, Vo% me distei» ^^H
^^^^^^
esta miquina que (rai|{o ^^H
^^^^^^^L
S«bc Dios que no deseo
encuna de las ñaueías ^^H
que ya me van derribando. ^^H
Si me (as disteis, señor, ^^H
^^^^^^H
ni su mal. ni su disculpa.
^^^^^H
y cnire el engaAo y t* culpa.
^^^^^^H
ni hien dudo, ni bien creo.
por darme lugar más alto ^^H
^^^^^^H
Mientrat lenjtn la pasión
de que arrojarme, preiiunto: ^^H
^fueron mercedes 6 a^ravios^ ^^M
^^^^^^^^
solo quiero la juMicia,
^^^^^^^"
como vnKañci ni maliuin
¿P<>r que me h-!ci-itcii tan rico ^^H
^B
no i;abe en su perdición.
p<ra hacerme desdichado? ^^H
H Rmha.
Que reina por su orden fui.
Cruel M>is haciendo bien, ^^H
^1
pretende, y c&gran rigor
dando vida sois tirano. ^^H
^^^^
el tenei uñ acícedor
Muy Usilma, ayer envidia; ^^H
^^^K
siempre dclanic de mi;
hay lati|^, ayer descanso; ^^H
^^^Ki^
que k-randc deuda serla.
hoy prisiones, ayer triunfos: ^^H
^^^^^^^K
y su qurjj Cicn8csiat>a
bien se te que esiA jugando ^^H
^^^^^V
viendo que na le pagaba
la foriur^a con los hombres, ^^M
^
V que pifiarle pixUa.
y vos, Ruy, y Rey cristiano ^^M
■^R«v.
S'a cslard el reino coniento,
su inMrumento MÍt, ,( quí mucho? ^^M
^^^L
porque |oi jueces nombra
l.os elemc.iios contrarios, ^^H
^^^^H
que examinen bien la fe
y amíiíos entre si mismos ^^|
^^^^
y lealtad de aquel ponontn
ie desdichas.
<le su poder blauínarvín, ^^M
^1
agua, tierra. fUCKO y viento ^^M
H Rbina.
En la muefie
soy, seiVor, creci de espacio, ^^M
^1
(le Vivern poco habri
y aprisa me derribáis. ^^H
^1
que avcriKuar; claro esta.
No muy claro: de otra suene
Acordaos de mi. acorduos; ^^H
■ Rsv.
no borráis la imagen vuestra: ^^H
^K
ahora ib han referido.
no deshaitan vuestras manos ^^H
criado que tanto os quiso, ^^H
hechura que os costo tanto. ^^|
Rsv. lip.) No le puedo responder ^H
^^^^
ESCENA XVIir
^^^^^^F
-Otenoi, y tait y.iittOA
con (■ gravedad y el llanto ^^^H
■ ZtSw*.
A esta tora- iraíito prew '
de rey. ami^o y )uez. ^Id^^^l
Zf:AiUA. SeAor. ^^1
Rav. Llevatdo ^H
i Ponillo. ([Ay, infelícel) ^H
H Rkv.
il 0>ndc»(able.
que su amor me ha enternecido.
jViGu dijof' iqu<> r-iiüt!
jquí apriesa que le pcrsi^uenl
¡Plega i l>ius que no me obliguonl
i otra palabra pcoi.
fO«ain>.i (He de entrar.)
■No puede ser,
ZOÑK.a. SeAor Condestable, vamos. ^^M
D. Ai.v. f.KRc, ).jMnhiarmo no me queréis, ^H
ni mcnoK me hahcis mirado. ^^|
ni me dii% contuciu. Rey? ^^H
Démele el Rey (.obcrano. luéranir^ 1
■
no querrA el Rey que le vea
^^1
H
homhre pceix>.
ESCENA XX ^H
■ D. Ai.v.
Aunque [o sea.
Kl I*s». tllnnttnuy In RmnA. ■
^-
vive Dios que le he de ver.
RíT. Mi".) iQücme obligue i mi el reinar ^J
Con quietud í un trance amargo ^^M
^^^^L^^
ESCENA XIX
de vc' preso i quien bren quise! ^^H
^^^^^K
Hicaei X Doct Ai.viiit>.
MiiN padecer puede eneaflos ^^H
este amor. Llevarme ocju, ^^H
^^^^^^^B
^^^oHÍlv.
Rey do» Juan, rey mi señor.
ya flcil, y vitcrisiiano, ^^H
^M
perdonad si prcwi cu hablo.
del r>U(ir ó del acierto ^^H
de mis grandes. ^^M
^^^H
que cstepritilL-);lo iknc
^^^H
quien mA prci-j en palacio.
iNfANTK. <.if .1 r^Kríei 1 No turbaron, ^^H
^^^^^^^_
tlien Ob acordáis seltur.
como pens^ los afectos ^^H
^^^^^^B
que son ya ircinia r dos aftos
del Rey sus palabras. ^^H
^^^^^^B
lok que ós mtvI con lealtad,
Rkim*. Vario ^^M
^^^^^^H
miL^ de nmitio que casillo.
dijeron que era el discurso ^^H
contra el dcilino r d hado _^^^t
^^^^^^^B
La libertad que no tenso
initeha« veceK ov he dado,
K
lo3 filósofos ftenúts.. ^^^H
^^B^ Soft ADVERSA FORTUNA M IMK Al.
^^^^^H
^^^K ESCENA
aue di^Nirada del arco ^^|
de ín deklichft, penetrnt ^^
dos pech'>s de cera y mirmol!
^^^^^^ Oicnw>, ■• CMiiio r tmgo mn SacniTjLiiia.
H Criam. Aqut espora el secretario (stirMt.)
I'luma. pincel qtie rubi^
■ Rey. ¿Q\ii ^utriis voi?
ta imafien del umiilacro
^^^ SkcnET. A Tirmar
de la ptlvania de un rer.
^^^B \oii juocc^ me enviaron
jinal 03 baga Dios!
^^^r la Mntcncia del Maestre.
RstNA.
¡Que tanto
H Rev. ¿Sm ncucharsusüruargos?
pueda en un rey la p^cdaiT
^^^ ,'Son comedia esias aci:)ún«s?
lnrAMTI
. Sentir debe el propio da^o;
que era uiro Jl el que mucre.
Outen dice que es ser privado
^^^L ¿Ki niicslra t ida (oairo.
^^^L^^ aue lod» pasa vn un dia^
^^^^^K Pero ^quién vive «k etpacío?
Rrv.
dicha, miente; de la envidia
^^^^^^B Pre^l(> d>er(>n la M'nterK:Ía.
es un ob|cio bizarro. (Vahh.)
^^^^ihf ANTr. Í.<w carijos juMirlcaJo^,
H hien hacen en darse pri«M
H sote^ndd el reino.
ESCEXA XXII
H Ret. Guindo
Clm Ak.*A»« MH eaJtñiii. y Mhhalicm Muta.- 1
^^^B <a ia pasión el )ucjt,
luif ialr*l Sacar r«iiio.
^^^■^ amor piupio el abogada.
^^^^^_ la envidia el procurador.
t\i>»CK
«A<|u^l* luna hermosa
^^^^^^h ;ai'. del reu! no lirmaroa
que sus rayos le diú el sol.
^^^^^H fo'ycs con lanío icmor.
^
hoy con un mortal eclipse
^^^^^H ,'A qué. pues, íe senienciaron,
p4crde luz y resplandor
^^^^^P secretario, los jueces^
en lo mis alto subida
V Srcrct. a ouc muera dcjcoJlndo.
^^^ Rav. ¡va game Diovouc lle^^r,
^^^K K"""'''* luna, ai ocaso!
del cielo de ^u favon
nace en la casa del Toro
y muere en ta de Leún.*
Don Alvaro, mi señor.
^^y ¡Qué linicbla» mereciste.
SCCkBT.
^^^ después del camino largo
aqui es menester pacienci*;
H (le tus «ervicioí!
aqui importa la prudencia;
■ RsiNA. Señor.
aqui es menester valor-
¿Cuindo permiten que habtc?
H jvalor falta en vuestra mano
D. Alv.
^^H ' para (cner una pluma
Alvaro escuchando estoy;
^^^H V un pipe!, que es justo? Agravio
sin duda que ya no soy
^^^ hacéis i vuestra jusiicía.
Maestre m Condestable.
■ R tT. Con siete letras destia^
jSlendo yo el mismo valor,
de valor me prefenis?
^^^_^ \o que en muchos aAos hice.
^^^k ¡Que pueda un homhre en un cargo
Seckct.
A {tran dcsd:chj vcnñ.
^^^^^^ darle mucne, siendo dueño
y no pucJc sct mayor,
^^^^^ft del sola la mano
A mucne os han condenado.
^^^^H de Dioh! iQui tiranos reyes
y esta s« ha de ejecutar.
^^^^^F á cite trance no temb]aron^
D. Alv.
jQuiíii oyéndola nombrar
^^^^^K^ l.a pluma e> Áspid: veneno
no ha gemido y no ha temblado?
^^^^^k es la el papel blanco
[Vtl)^me Dicis! jtrunce fuertel
^^l^^f es retrato de la vida;
{miseria fatal ilct hombre!
^i me npanta sólo el nombra
^^■^^^ raanchcmoi., pues cJ retrato.
H Nu acKrrtK i csciibir.
jquc sera la misma muerte?—
un iarro lír ();ua me trae;
■ RsiNA. Ansi
■ movciis, seflor, la mano.
porque siento con desmayo
■ {IJirattIa aiano.)
esta sentencia, este rayo
H Ret. «Yoel Re;» dití.como ñero.
que del mismo cielo cae;
^^^H o) criKl, más acertad»:
y la tañare, en tal cMfKhn,
^^^B ¿yo lie de decir que lo firmón
oyendo el trueno ha temblado
^^^^^^_ jyo he de decir que le malo.^
^^^^^B Kl le »i);ue, elliit dirán,
yde)d desamparado
el coraión en el p«h<>.
^^^^^^B envidiosos lir.tnos:
MORAI..
(.varr.) Aqui hay ta»i-
^^^^H Rey, digo. ÍMos en la ilerrt,
U. At.v.
¡Cámo espanta
^^^^^B ^ otro fiKC en este p^so,
Is muene con su gemido!
^^^^^^ icitmi he limr)A<lo «Yo el Rey>^
Atinque entró por el oido,
^^^^^ jcótn» ñrmi lo aue es falso?
^^^^h Letras, si lleváis borrones.
so airavesi'i á la ^'■'(t'>">B-
Pasarla quiero bebrcndo. <A«M
^^^^^ft caracteres sois de encantos.
SCCBET.
Sentimiento natural;
^^^^^K lincas de la muerte.
penst6ii del úiiimo mal.
^^^^^^K no US vean ojos humanos.
•MüHAI..
Sal"' l>.iis que eMov sintiendo.
^^^^H tOli, pluma, ticcha con yerba
D. Alt.
Ea, alentad, co ratón;
^^^^H (ÁrrHala.t
temor no d(béi« sentir,
JOkSAOA TEItCüflA
3üg
porque el nacer y el morir
■Mos semejantes wn.
Siempre ádcttJkli*!. nacimoi,
SMmpre en miMriAit oíatnos,
cuando nacemos IlDratnos,
lloramos cuunda iijurímos.
Ei que nace, ulir quiere
<lc un sepulcro; en otro yace:
sepulcro deja el que nuce,
i sepulcro va el que mucre.
La cuna es bien y es usbajo.
poique sin dÍ5iancia alguna,
cuando cslá liscia arñba es cuna,
lumba cuando nu hacia abajo.
Bien sabéis, rey verdadero,
pues sois el ori'>;Ínal
de mi rey, que es re> inorlel,
que por su oten» no muero:
ptfr ías vuestras, vi. ) av>mbre
vuestru gran piedad, mi Dios,
que ofcndcriis puJe i vm
sm hacvf ufensí al humbrc.
y ofender como infiel
no puede al [ley hombre sabio
sin <{ue vos simáis agravio,
no sintiendo el vuestro 41.
SccRCT. Kscuchodme la sentencia.
D. A\.v. Sin oifla la consiento.
Niño, lu pérdida siento:
huérf.mo mis, ten pMieiKia.
Con sólo este aníllu vengo»
dAr«!lc este último bien
y mi sombrero iambi¿s,
pues yn C3bej^.i no ten(io.
Di tú al l'tincipc jurado
que. á quien sirve cor amor,
aprenda á na^ar mejor
8ue su paare me hi pagado,
ien se que atalaya >oy,
que subi desde la cuna
«I monte de la íoriuna,
y avisos al hombre doy.
porque se guarde v isumbre,
diciendo con voí incierta;
•Alerta hunjurios, alerta,
no confiéis en el hombre.» (Vaiut.}
IvSCCNA XXIII
SmUh ti *«) Pea Jvjt>.<r lüTArtí!. y cmiimb.
RtY. Fantasmas, melancolías.
^que rae qucríls desia suerte^
bombras ¿qut sois? ^Ifnc* ú mueno?
Pues ya se acaban ñus días,
basten ya tas ansias mías;
dejadme rigor extraigo:
con pieJad v sm rn^srio,
todo es piedad y sentir,
qucM'ilo podre vivir
mis que don Alvaro un «ño,
si me cita al Tribunal
de Dios... Kstoy enitañudo:
que fué siempre el dndichado
lan piadoso, tan leal,
que no me harJl tamo mat.
y i<( culpado nv espero.
No permito el trance ñero
sin piedad y con niailcia;
todos dicen que es justicia,
y quebrantarla nu quiero.
KSCIÍNA X.KIV
Di<iia».jr ttoüi Ivíki, Piaaimi..
JVANA. Hcy don iusn. rey de Castilla,
y metcceJordel mundo;
en el titulo segundo.
i tus píes, se/lor. se humilla,
como viuda turtolilU,
la misma lealtad, la fe.
aunque sin alma se ve,
sin don Aliraio. y es va
sombra de lo que sera,
no sombra de lo que fué.
Hey piadoso «cómo puedes
maiarnos conimptedad>
que siendo yo su mitad,
el mismo lin mcconccdcs.
I>csdkhas son tus mercedes:
una de dos. rey airado:
si él pecó, tú estás culpaik>
en darle honor imprudente;
si no erró, y es inocente,
j>por qué há de ser desdichado?
E,a, Kcy. que es singular
la pi«lad en la grsiKl«ia:
la ley en naturaleza '
pelea por conservar
lo -que ha sabido criar:
imiía á fíw, si renombre
pretendes que al mundo asombre,
que untes quiso padecer
que Iwrrar ni deshacer
e4ta máquina del hombre.
ftsr. (Ap I Con el ulmu enternecida,
entre piedad y rinor.
yo vcn^ü á estar como ilor
de dos vientos combatida;
pesando esiov muerte y vida.
jOh, iii, justicial ^aqui esiis?
JMui, amor, li^nmas dos?
Peícid con cspemnicas;
muera 6 viva en las balonias ■,
E:r<) la justiciii mis.
uei'xj mío, no hay piedad;
tru(«> de U fortuna «
es vuestra pompa velos,
vuestra majestad caduca.
Hoy morirás, y lan pobre,
que te falle sepultura:
mas no tmpurta. prodijiiosas
scrin las obsequias tuyas.
Los montes scrin. del mundo,
pirimides v col un as
de tu rico monumento,
no le igualsrá el de Numa.
Kl cóncavo Je tos cielos
seri la fúnebre tumba,
y la temerosa noche
,1 íía el arl|¡lB>l dict: 'niurt» via*, en lat balas*
fas*: Je ludo* in«tl<>> vi paMic t& ma> uKsru.
3io
ADVERSA FORTUNA DE DON AlVABO DE LUNA
Bky.
con sus baj'ctas la cubra.
Las esirellas serán hachas,
pUM son faroles que alumbran
en el eniierro del sol,
en la tristeza nocturna.
Lágrimas serán las fuentes,
que el mar anhelando buscan,
y las voces de tu fama
epitafios que reduzcan
alabanzas á tus dichas:
si el Rey falta. Dios te ayuda,
porque tan grande varón
no cabe en menores urnas. (Vast.)
ESCENA XXV
Kt Ret, el Infante y criadat.
Movido de aquellas voces;
más piadosas que importunas,
seguidme lodos, seguidme,
y esta acción tenedla oculta,
porque historias no la cuenten
á las naciones futuras.
Por si alguno nos conoce,
los que vinieron se cubran,
3ue quiero ver el teatro
onde en tfágicas figuras
representan mis mercedes
en agravios y en injurias.
¡Vive Dios, que si no es muerto,
que aunque el reino se conjure
contra él, que ha de vivir:
mas ya mi tardanza es muchal
Infante. Ya estás, señor, en la plaza;
que parece que con plumas
has venido, y aquí tienes,
si mis ojos no lo dudan:
el espectáculo triste.
Rey. ¿Quién habla en él? Ove, escucha.
ESCENA XXVI
Dacíibrota un teatro de iuto. y Hohilicos. de luto
con un plato pidiendu; elcatrpu aparte y la cabtfa
aparte.
Moral.
Rey.
Moral.
Rey.
Dadme por Dios, hermano,
para ayuda enterrar este cristiano.
¡Ay, Luna triste!
saliste tarde, y presto le pusiste;
nunca á crecer llegaras,
Borquesi nocrecieras,nomen{íuaras.
>admc por Dios, hermano, etc.
Si la vida no le di,
¿qué importa la sepultura?
Honras le hiciera en la muerte,
pero de hacerlas resultan
inconvenientes agora
que de su bien me desnudan:
arrepentido estoy ya.—
Reyes deste siglo, nunca
deshagáis vuestras mercedes,
ni borréis vuestras hechuras.
¡Oh! ¡Quién á mis dL'sceudicntes
avisara que no huyan
de los que bien eligieron
para la mudanza suya!
Y con este triste ejemplo
de la envidia y la fortuna,
acabe aquí el gran eclipse
del resplandor Je los Lunas.
COMEDIA FAMOSA
LA MEJOR ESPIGADERA
PERSONAS DELLA
El rey de Müab.
Rut.
Orpí, dama.
BOHOZ.
TlMHttEO-
A^ER.
Herbel. '
GoMOB,
pobres.
Li&is, pastora.
NOHEHÍ.
Jabel.
Zefara.
ASAKl..
Elimelec.
Masalon.
QUELION >.
JORNADA PRIMERA
ESCENA PRIMERA
balfn ASEP y Kerbel, pobres.
ASER. ^HastB cuándo ha de durar
el hambre de Palestina?
Hebbel. Mieniras no cesa el pecar
no cesa la ira divina
que nos quiere castigar.
Tres añus ha que olvidada
la tierra que esteriliza
nuestra suerte desdichada,
la maldición profetiza
de nuestro padre heredada.
Mete el hambre el mundo a saco;
ni á Cércs paga el Agosto,
ni el férli! otoño á Baco,
AsEtt. Herbcl, sin pan y sin mosto,
todo estómat;o anda flaco.
Comimc t'l año primero
el ganado que Icnía.
sin dejar macho ó carnero;
los bueyes maté otro dia.
comiéndome carne y cuero.
Mis tierras después vendí,
y comímelas también.
Por pan mis alhajas di,
y lacasa que en Belén
tuve, también mecomí-
Ni ya tengo que vender,
ni el hamnre su rigor doma,
pues de suerte viene á ser,
que si no que á mi me coma, '
no tengo va que comer.
Herbel. ¡Pobre de quien no ha dejado,
Aser, jumento ó rocín
que al hambre no hayaguizado *
Ayer me comí el mastín,
alcaiJc de mi ganado.
Por tejados y rincones
ando a caza todo et dia
(sin ser gato) de ratones;
gazapos, que el hambre mía,
juzga pavos y pichones.
Va no tengo qué comer
si Dios su rigor no aplaca:
cayéndome estoy, Aser.
AsEB. Yo anoche cené una urraca.
Herbel. Yo un jernicabo 3 anteayer.
1 Ki^uran además: Jamüel. Niiiko, CapitiIh ismaelita, Elfí y Asa.
2 En li reimpresión de U." Tere» d* Guzmio: «quiudo.»
3 Kd la mi5ma: ■(zcrnicalo.»
^^^ iis
^^^^^^^^^^TinscSo^^BiDERA ^^^^^^r^^^^^^^B
^^m
ESCENA ti
aunquk- de t^^^RFetiufi, ^^^^^|
^^^^ inulurn.
Ltus,
,i pftlilte ticnws venido ^^H
limosna. ^^M
ifue la di liutio. ^^M
^k^ LtMS.
Pane conrn>KO. Gomofr
Asea.
Por su deudo me !ia tenido. ^^M
^^^B
l> mitad (le nc|UCM; pan.
Más da el duro que el desnudo. ^^M
^^^^f
M c* que me Uanti. amoi.
y el uvMro que el perdido. ^^M
So hay hombre en todo lífrairi ^^M
^ OOMOÜ.
Hambre >■ «mor mal cAbrán
Herbbu
^^^^
vn el Dccho de un pattoc.
[>ie2 (lias ha que p<>r curmt.
tan cau<lalOv.>. ^^M
^^^^L
Lms.
¿ijui importa, ^^M
^^^^E^
buscando } crLviü perdido.
si á nadie empresta ni da? ^^M
^^^^^^L
airojos, valki,dcslicrfo^
Lari^ hacienda y mano cofia ^^M
^^^^^^^^^^^ ■
hecípulgad'j. y no liecumtdu
si sofas sciai )' bcrroi:
mal socorrer nos podrá. ^^M
^^^^^^^B
Las trojes, que el graito ruío ^^M
^^^^^^^H
mitad vos cómo os querrí
comiendo regalos la es.
guardan. de)ará comer ^^M
del atretÍdogof(t<'Ío, ^^H
^^^^^^^
V Lnis.
;SÍ tú amaras bccnl
y el vino, que viene i utr ^^M
H GOMDR.
Ccoi
del aAo el po>tre.' despojo. ^^M
H^
anoche un05 mcYCuriilo,
en vin.i>:ie convenir ^^M
^^^_^
y lodo ot amor purgue.
pri/ner<i que remediar ^^H
^^H| Ln».
^l^)uten la vida te cntrggú
^^H
^^^^r
merece iraur» ansí?
A»r«.
Yo he (le pedir ^^H
^B Gomo».
jVtieta villa icn^o yo^
MI riJa, inproio, te di:
á sus puertas y incitar ^^H
^^^ Una.
su ciiij|o antes que morir. ^^H
^^^K
quequien tirmemmic amó
Hk^sf-l.
¡«.'ue mal que le cuadra el nombre 1
^^^f
mis vive en la cosa amada
de Elirnelec! ^^1
^
que co si tnitiiiio.
Ase*.
Signilica ^^fl
H Couoa.
bien, ipof Dios!
t
hiot mh, porque os asombre. ^^M
^B
El trueco, Lisis. me agrada.
Gouon.
Mal el ser Üios se le aplica ^^M
H
En ñn, que yo vivo cii vos,
i tan a>arienlo hombre. ^^H
^B
V vos en mi, iransíormada.
Si bien me quieres. i)0 liay duda
que D.OS á t'xlos mantiene, ^^M
^L ' Ltsts.
V mis guardando >u k) . ^^M
^^^^^^E
que vidas hemos trocado.
Mif¿ si es Ttiún que acuda
Hbrbbl.
key i interpretarse viene ^^H
^^^^^^H
Elmielec. ^^H
^^^^^^^
á quien vo mi vxla he dado
Lisis,
¡Que mal rey ^^M
^^^M
y en mi la que tieivc muda.
quien tjuardado el iri^> tien< ^^M
^^^ (jOMOK.
;AUol Pues que me da s«r
y i ningún pobre recibct ^^M
bs alma el rey, que del modo ^^M
^v
vuesa vida o^radccüla.
Al».
^^^^
no lenjjo que responder,
que vida ni cuerpo apercibe, ^^M
^^^^B
un que i áuicn me di6 su vkia
que )'o la ¿í de comer.
y «sundo toda en el todo, ^H
^^^^^k.
toda en cualquier pane vtve; ^^M
^^^^^b
Medio pm me ha dado Dio^
asi el rey tiene de estar ^^M
^^^^^H
y según el hambre es fiera.
dando diodo el reino ser, ^^M
^^^^^H
no hay para empegar los doi;
y en cualqunT pule ú lugar ^^H
^^^^^^^L
mas justo es que yo me muera
á trueque que vtvais vok
lodo lo ha de s^iorrer ^^H
^^^^^^B
V sus miembros sustentar. ^^M
Id á Elinielcc con eso, ^^M
^^^^^H
Pues leiv¿is mi vida ulld,
COMOK,
^^^^^^^1
no os tíi pena, muérase;
venítt si lo cumple anitl. ^^M
^^^^^^^f
que. micniTas hambricnia esti,
Lis».
El hambre r>s aviva el seso. ^^M
^^^^^^
comiéndome el pan. podf¿
He«bbl.
De su inuicr Nohemi ^^M
^B
susienur la vucsa acá. (C'imt**!^)
la mucha virtud confieso, ^^H
^1 Lisia.
jkespuetU tuya es aquesa.
GoMon.
llasia empezar en Sué ^^H
^1
Urbaro, ingrato, haji)i>:>da^
sti nomhíe para ser buena, ^^M
que el vino inventú. ^^M
^^^^ GOMUN.
¿Ot verme comer us pesa?"
^^^H
¿No se lo quito Ji mi vida
ASER.
Yos« ^M
^^^V
para dárselo ¿ la vuesaf-
Vo me venjjart de ti
que la avaricia condona ^^|
^V Lms.
oucel pueblo en su esp'>so te. ■
Nohemi es lo mismo que hermosa. ^^1
^M
si el rigor del tiempo pasa.
Klimcíec vive aquí,
IIURBIL,
^M AlKtt.
Lil».
Fuílo mucho, mas los aiV» ^^M
^^
la persona mis escasa
traen la vejei enfadota, ^^M
^B
y rica que en Itcltn vi.
envuelta en los desenlíanos ^^H
H GOMOH.
)A bucn.xs puertas nos coge
que marchitan cualquier rosa. ^^M
Puv, no tiene lanía edad. ^^H
^V
el hambre!
Asea.
^L Hií»»rL.
iKur^ ik Dios
Lisis.
Ha parido ya dos veces. ^^H
^^^^
(lUe le destruya y despoje
oe tn/ila hacienda!
GOMOR,
Los hijos y añu) dejad, ^^M
^^^^P
juventudes y ve|cce%, ^^U
^^^^ Aslu.
Los do»,
^
que con bambre es necedad ^^1
/ORNADA PRIMERA
3l3
meleros en tsa. »
Hkrsei.. Anii
d ticmp» y himbiu se pata,
GoMOR. Kl hainhre no. el tiempo tí.
Si l^liiTieli-c n:) »lá en oso,
«le \» vii'liiii Je N'ohemi
remediar mi il iñt> espero,
que es ¡;efter(>SA y hutie^ta.
AkCK. Llamar á íüí pucrus uuieru
V poJilU. M»>^nues Csia^
MeuncL. Si.
Liais. Su picdftd considero.
ESCEXA Itl
ntciMa y NoMiitl.
NoHSHí, ¿FoMhle eN<]uede brraiit,
que«c interpreta iibundiinie,
os olvidéis mi Üiu> V«.^
No hay k:omar^a leinejanie
en la iribu deludj
en frutos, puc:) de Israel
lauuj se solia llumat.
Vos, scftof, piadoso y llcl.
que á Jscob quisisteis dar
esta tierra, acordáusdc ¿I.
.Mirad quccst£ril y seca
afliic vucslr.» nación,
^uc cierra el ciclo quien peoí.
No es licrra de promisión,
ni ha dado miel y manteca,
ni aun yerba en estos tresaAos.
como p'romclistcs vo-s.
¿Qué han de decir luscairañof
sino ímpuiaros, mi Dios,
estos traba]!» y daons.^
Ctilpará la providencia
de vuestra mano iniíiiita,
contra vuestra omnipotencia,
el idólatra mohabita,
y dirá con insolencia
que es mejor Dios su Dogón,
su Asiaroi. su Bshalln,
que no \os, Dios de Si6n;
que not irujisles, rn ñn,
no á tierra de promisión,
aino de daño infinito,
r dt iteer-Snbc hiiM« Dan,
loa que atlije su delito,
otra vez sutpicarin
Sor lus cebollas de El^tipto.
o permitáis tal, ieñor;
vuestro pueblo socorred,
y dando lin al ngor,
no por nosotros volved.
mts volved por vuestro iionor.
No está en casa mi [liando:
Ofsli pobres vinieran.
que pues Dios me ha enriquecido,
con «bundaiK'ia comieran
te que les he prc\enido.
Pero aquí están. Pobres mios,
¿querréis comer?
IIbrml. Dios lo sabe.
NoHKMf. I'ícados y desvarios
Gouoft.
Asco.
GOUOR.
NotldMÍ.
Lisis.
Ases.
NoHEMÍ,
llKBWL.
NOHKMI.
COMOH.
NohcmI.
I
limen tus cidos con llave.
\' los eíli^ma);»> fr>ü«.
Seis mcset ha que no si
\q que es pin.
I 'na barriga
de buey onoctie cene;
dutlase de mi barrica,
que no hallari. si lu ve.
cosa en clU que encomiende
i las tripis, importante.
Por pie- mi estómago entiende
cual bolsa de plciieinte,
A como casa c iti duendie;
como robada inak-tj:
como brasero eo eerano:
como enfermo con dieta:
como lealtad de gitano
Í' cerebro de poeta.
Inirad. mis pobres, que oqul
US lengo puesta la mesa,
fleitue i Dios, cuerda N'ohemf,
que de la familia vuesa.
pues n'>% sustentáis unu,
«I Mesus deseado
nunca que A Israel áé s^otia,
Vucso nombre celebrado
qtiedecon divina liisioria
cit nuestro libro sagrado.
En ese oculto aposento,
Asacl, la mesa está:
dalos en elU susienui.
pues dlCco que el ciclo da
por uno al piadoso, ciento,
knirod primeriiqije scnea
mi esposo, que lltva mal
aue de su hucienda mantenga
emi itibu y nxtiiral
los pobre», y unte» t^ue ten|[a
.Masalón de eüto noticia
y Quelión, mis dos hijos,
excusemos su malicia,
que ¡os irat^aius prutijos
con que de Dios la justicia
nos ailige. los ha tiocho
tan conos como Á su padre:
entrad, y tiA^aos buen provecho.
Pues de pobres eres madre,
jrcon tan piadoso pecho
acudes i nuestro daAo,
tu casa el ciclo bendiga,
hónrete el propio y extraAo.
Enliad.
lio¡r, Lisisamiip»,
saco el vientiede mal oiio. (CaaM.)
Si de i^gipio el hambre licra
nuestro Ios£ socorrió,
aunque eviraña nación cea.
y mi casa enriqueció
el cielo de esta manera.
Spor que en ella ha de faltar
los de Israel sustento?
Nlngíin pobre hade ile^ur
que vuelva i salir h jmbríenio
mientras haya que les dar.
^^H 3 14
ESPIGADERA ^1
^^^^ ESCEfÍ\ IV
ni yo '("V n.idrc inclemenie, ^^H
^^^^I^H Noumid, Zn-AMA y Ialhc
pues ti 1 manda ^^H
Huvn i<jo sustente. ^^M
¿viosi; uLeiiu más cri;e1> ^^M
vvióio demanda mis licra.^ ^^H
¡Vtve el .Señor de Israel! ^^M
^^^^JAtKtU 1> .(. nui- _vj
NotUHl
^1 U'-' liu ¿ curiicr
^1 Ol Itij» ijiii' núsijuciiú.
^ que el piJre sólo da el ser
que si en mi casa nu hubiera ^^H
^^^^^^L al hi)0, y la madre no.
mis qtic un pan, probara en M ^^
^^^^^H No le esconda», vs que quicm
la piedad que me eniernK*. 1
^^^^^^^ que refrene mi rijtor,
^m ZerAHA. Madre u>, si lú padre cret,
^M y itiemprc nina e amor
(^ue el hambre, mi Dio.t, horrenda 1
pueda tanto cuando crvcc, 1
que i su hipo comer pretenda ^^M
^M mis que el hambre en las muieres.
un padre, si es que merece ^^M
^B El ser como tú le he dudo:
este nombre tal delito! ^^U
^H r)uevc inc&cs le he iralJo
¿<,)uc vuestro rigor no aplaca ^^M
^1 de mi sangre alitiienlaUo:
esto, Seflor infinito? ^^M
^H con dolores le he parido;
^^M
^^^^^^ mis pechos le han suvienUtlOi.
ASAKL.
Sen ora. ^^M
^^^^^^L Elh vino Jaleel pordas
NoHKUl.
^^M
^^^^^^B probar que eres vúo el dueño
cuatro panes y uncabríio. ¡^^^
^^^^^^H dequKf), nii tomo yo ctla^
tVú il triado fur *)loJ m
^^^^^H de noche i coMa del
Sustentaos con el lo< dos; 1
^^^^^H y del deNCun^iu día».
^^^^^H Dalle, el ser ,;dc que
' volved por mis después, ^^1
alcel, qua no es bien que vos ^^M
^^^^^^H sv quedara
quccAcs comer A quien ct ^^M
a, semejanxadt.- inov. ^^M
^^^^^^H y antes que
^^^^^^H y del alma &c informara,
^^^^^H sin mi amparo pereciera.
^^^^^H Vida le difi mi
Venid si adelante pa'ut ^^M
del cielo el nuor prolijo, ^^H
que la piedad que me abrasa, ^^H
^^^^^H en mit entrañas estuvo.
por la Vida de vuestro hijo, ^^M
^^^^^^H y Cbov, como en obrador,
^^^^^H 3U cuerpo infirme entretuvo,
os daré A saco mi cosa. ^^M
Ttaedme aci la criatura, ^^M
^^^^^H hasta qtie viendo cii^idor
que i cnatla me provoco. ^H
f.omEtlc un padre procura. ^^M
^^^^^H dd alma, que no te has dado»
ZCfARA.
^^^^^H en su cuerpo la infundio,
^^^^^H por mi san^ri- organizado.
^^^^^^^ Oc mi con vxla sali6,
que en fe de costalles poco ^H
no ponen mis que La hechura. ^^U
ASAtt,
tSali) Aqiii i-slá ei cabrito y ci pan. 1
^^^^^^B hermoso y pcrflcionadu;
^^^^^H tnas de ti tan imperfecto.
Jalrbu
(A Auii.) V en tu señora se ve ^^1
la cuidad de .\briham, ^^|
^^^^^H que aun hasta ser de animal
^^^^^^H respeto
sU amor, su piedad y fe. ^^M
NOtlKMi.
iQue la maldición de .Adán, ^^M
^^^^^H Mío de homhrv
mí I>tos, le^ifi tal poder ^^H
^^^^^^p siendo de 111 efecto.
que lleftue en un padre á tanto ^^U
^^^^^V^ ¿Por au¿ has de queror, inKraiu.
^^^^^^K (cuando el ser de ti tuviera)
^^^^^H conicr lu
que a quien ü«> la vida y ser, ^^U
comal 'ero ^qu<^ me espanto ^^H
si i vos os han de comer? ^^M
^^^^KB ^u "<adre ^oy verdadera,
^^^^^B y «s! cscoriil¿ne!c
^^H
^^H
^^^^^B cúmemu. titano, á mi.
ESCENA V ■
^^^H^ que su misma carne soy,
^V Nohzmí. fQu4«tesio?
Iheitaa
jr a«l#n ELIHU.11C, tl*»Ld» y Qi;iit.iAa, ■
^^^ Zbfama. i(.>h, cuerda NohemS
I:lihkl.
UlaMaitMo ■«(•,i<l.os jueces mi pan á 1
^^^K crueldades has de ver hoy
para dar í pobics? ¡tttienul (mi 1
^^^K^ (^Ur le han de nácar de li.
^^^^^K iro. no padre.
ÍLü que vo scnibic y cogí? J
jyo ni < .^^eniOflo ^^M
^^^^^H :io qucdlóet seri
^^^^^H sin ^iii: ni amor le cuadre.
Muera la ¿■cr.n: ullana ^^M
^^^^^H quiere, hirbaiu. i:omer.
de hainbie, que yo no doy ^^U
^^^^^^ r yo, que, en fin, :ioy su madre,
^^^H le defiendo,
á quien, Co:: 'jarana, ^^M
se come su ^^H
^^^■^ Jalecl. Si se atreve
sin reparar ■•>. ii.jtuai. ^^M
Ames pcKar^ i mii trojes ^^M
^r el hambre á mt hiio ansí.
^^^_ la necnxiad me mueve.
fu<f¡o, y vaciaré mi vino. ^^H
Padre y scttor, no ic cnuies; ^^M
^^^b La vida el ser le di.
Masal.
^^^^^^ pagúeme tn t^ue me debe.
que pues C(?n tul dcs4ttni> ^^M
^^^^^H que in irat<ato tan urgente
lo que É tanta costa urgei ^^M
^^^^^H 00 injusta mi demanda.
te catán pidlcivdo los lucccs, ^^M
JORNADA PttlMEAA
3i5
EUMEI..
QuiLlAx
CUHSL.
Jauesl.
EUMBL.
NoiicmI.
IEumel.
NohkmÍ.
Zar «HA.
Zepaca.
con n(};átselohj$t:umplKlo.
¿A los poixri viles Iiixcs,
4iu« siempre ba^uri han &ÍiJo
Tú lo mrfoccs.
pu« di- pstp pin-W'í tiuno
no In rno.
A hii ,iritno,
«no tiii>aj4ii Ji' .n^itinn,
Vicncn i hurur «1 tvfsno
prtmctu me nuMintaré
debelen y a«b:ir>ii:
firimeio i Moal» me irí.
Icvanijo mi l)Ai;t«i)tln nlll,
que un p«n i lus puhrcsdé.
Mus ^qiil^r) son cMos qito auui
me cau^• cnfatk) et niirallusr
l'ux «leudos lomos.
Nohvnit,
¿masqué puri %uíicnull03
venir lu> Iikí^iv uquí?
K^vcriltil. Porex^uur
que it iu liiío un padre no coma,
lo que VM les mati.lé iJiir.
:lnfcrna1 furU ruv iixiul
No mi casa rías de u^jUr.
¿Sihcs que licncs J«> tiijos?
¿Satín ta i-sicnlidad
que Mngni:i» en artos prolijos
hambre, petle y mortandaid.
que l»s cauíUk-s mis lijos
ha deshecho «a ct rigor
con que el ciclo nos provoca?
^Ni á mi me (Knes amor,
rróJigii, perdda, loca?
A til» patienies, sfflor...
jQue parientes mi» cercanos
que tus hijo y marido?
bollad el Dianiar, villanos;
come el hijo mal nai.Hl(i
liechura de vuestras maao«.
Echalcn ite ahí, Misalün.
I>1<M. pe^ie (le Israel.
^A los que luk ih-udnsson
c-t justo, avaro, crllcl,
iraUr ansí?
Que\tbn.
rnitalos iodos A pulo».
Salid, ínlames, i coces.
De mal árbol, frutos malov.
Permita I>ios que no ((oCes
tui avarientos fejtalos;
púdrame tus viK-s niieses,
vinaftreel vínose lürnc,
los lobos Coman iitt mes.
jamas tus lechoi .tJornc
el oiofloen su- "- ■ -es.
De tu hacicnd.i •>
patrias <-\irañ.'^ . .^..^l.^.ies;
no halles hi.'iipicín en poMadoi
y como al pol^tc persigue:}
del rko seas mal tratado.
Fáltele el C^s en que esperas,
y ejecute su* Cfl)tlf;<>s
en esas entrañas (ícfas;
cnin tui mis enemigos
fuera de tu patria n
No ^u.--N'i5 más A li
ni til jmansen,
ni «■[■■ !'Ti
en qut \n k-scanscn
con los ilu : . , lOn. 4 faiur.)
¡Ah, míati-c^' de^diue entrar
por un p«lo.
Va se han ido.
NoiiemI. Mík padres hundo encontrar.
(Jueuóx.V -^ --ii- -^is querido
■par.
,1 ■•■■ncs
MasaL.
KUHKI..
AUsitu-
NOKSMÍ.
1 nn.
Si II .
■: tri({ü
¿que
bel*
■icer después?
. ^l llielKlÍKO
es pi;
■iiiir es;
>' el r.
-K HÜ'
ir y abriuu
de los
pequeños V hambrientos.
,
'1 'ixón
1 .
i>.
Salid.
ha>,
que ir
i Itl..
salid.
ml^^
•»s.
queqr
1 nii '
.liCflliil,
Elmul.
inútiles y «iniuci.jsas:
qui: lu mesa ric de quemar,
que de I ais contaminada
la que tu vino i convklar,
} U <:»ia que apeitada
SB es oprobio ttcl lu^Nr
jt/uí «ituardiis, reliquias bafas,
de Israel polillas cruelcsr*
Haasiu.. Guarda, avaro, tus mi^niti. iVamt.)
K(.iiiii:u Kitiniad que tos inaniclcs
no (n iirii- 1 hi.t (Je morufos.
V lu. eral,
om I I ,:ido el provecho
■ :Uii y <:audal.
'1 torpes ht\ hacho
mi k«s« nuble, nospil.il,
ya mi mujer no ic iljuicii.
pues no lo merece ser
aoien Ahué^pcijcs inTamcs
■- ■ íiter,
' Ames.
ÜJIII:!: -IS IMVO L.-C ludo
I» que tan mol apruv(>:lias,
que H Kasias de ese modi>
mi bacHnda. diré que la echas
« pobres, que es en ci lodo.
ESCENA VI
NdHiHl, Kuaisac, Mas4i/>i>. i^iiahróa. Satt úait^»
MU ■•) r^al*e•^n etrnt y rja, <uia<«iirii>, r una «r-
yilltU Al vMilto.
Gojioii. El mlnti> que ino provoca
me lu escondido i la iñlcad
1 Ba la rdiaf rcMO* JKo^ «y krlboaa.*
1^^^^^ 3in L^ MIClOIl ESPIGAbKBA ^^^^^^^^^|
^^^B del L-ontitr. iA>, lumbre local
^^^H pucs que no liiy sc)(urij«ij
NoHCHt, ¿t.os pobres ouécomcrán^^^^^^^B
en tan míscranle estado^ 1
^^^H dnde U mano á la boca.
«Porquéen Belén, DiosdcAbtaham. 1
^^^H Dcfadmc acabar primero
«I pan li-s haDéis negado, 1
^^^H de etic pUlti la tarca.
si es Belén cas» de pan? 1
^^^H ¿irrudji un pin y en carnero.
Klimsl. ¡Kucj^o del cicla en nación 1
^^^^ y deipuís mil que me vej
que me ha puesto en este trance ^^m
^V y riña este :ivar<> ticro.
por tu necia condición! ^^M
^M KuMr.l,. -'Aún quedi uin- cunvidado^
NoiiEHi. ¡Quiera Dios que no te alcance ^^M
H Ycnco».
en Moab su maldiciánt (Vnu) 1
^1 GoMOH. rMjenme que cuma
^J
^1 Mln poco que ha quedado.
^1 EUMKi.. E\ plJiltí y H pan le toma.
ESCENA VIII ^M
^M GoMu». Zantptmi-lo de un bocado,
Sal*u l'raaaie, Ri'r, Upr*. Nisiao y naiicni. 1
^1 Bi.inKi.. iVIvc [>ius, que to tías de echar,
£l/alanM. ^J
^M vilknu, ú ii4s de niLiiiif
^1 CoMott. ^Dc qué le Ita de aprutcctlSI
Truaneo. ^^M
H mascado ya?
En el teatro verde ^^M
H (h'ELWN. No le h» d« ir.
desia alam<>da umbrosa, ^^M
^^ mf ndÍ;io. de me lugar
y al nacimiento desia Tuenie (fia, ^^M
^M (.un m>ni»r que se convi«na
vida del alntn mía, ^^H
^B en lu vil siiUanciii y vida.
Rut discreta y ticimota, ^^1
^M GOHok. Señiir, que iiteihoí^i advíertH.
por quien mi amor, ganándose, se pierde, 1
duerman pesares p.ira que recucfae ^^M
^H t^Liuri,. Echa, infame, la comida.
^H liíjMiiM. ,;l'i)r J6, si cierra la pueru?
el contento petJid» ^^H
^U Klimkl. Ahi^^alde. v cun ella muera.
que en lu r>»tro IIi>riJo ^^M
^U GoMOK. Ya, seiioics. lo despacho. [SuHiatt.'í'
la primavera alei;rc retrataba, ^^M
^M td mañana d la jtagucra
y acabándose en ti. mi vida acaba, ^^M
^H por ello. pci¿n, boirachú.
A esta sombra te asicnia. ^^M
^^^^^^^ y podréis Cobrarlo en cera. tV<Mr.)
que en tapices de ttorcs ^^M
cojines de labi burda Anultea, ^^H
donde, aunque el Sul desea ^^M
^^^V EST.lvNA Vil
hurtalle suscolores, ^^M
^^^^^^^ tluaoi Mino GoKOO
porque sus rayos en sus V|0S v«a, ^^M
no le dv|an entrar, por mAs qtie sea ^^M
^^^H EitMCL. Nii he de Citar mis en B«|¿n,
su luz penetrativa, ^^M
^^^^^^^ no ha de verme má» Juda
los árboles que arriba ^^M
verás icjicndo y enlazando ramas, ^^M
^^^^^^1 adunde enfad.-) me den
^^^^^^ft holcBíane^ de
^^^^H Todo el i^njdii prcvín, i^niAj/vj
»«n de Us frescas Dores guardadamas. ^^M
he tus melancolías ^^|
^^^^^V bestia», caballos, camellos;
el ri|;or, Kui, suspende: ^^H
^^^^^^K mí hacienda en lo^ carro» carga.
dtviene aquí losciistalinusojos. ^^M
^^^^^K que i Moab he de ir
Si el campo olvida cnO)Os, ^^H
^^^^^H pues nocs la jornada larga
por este campo extiende ^^M
a vista, asiento de las dichas mías, ^^M
^^^^^H ni hailar¿ pobres «ntre ellos.
^^^^^H Esta noche be de panirme.
<)uc en i\ mirar pudrías ^^M
mi amoroso cuioado ^^H
^^^^^V ¡vi\c Dios!
^H Mas.vl. Medio es prudente.
al vito retratado: ^^H
^^^ K LiuíL. Mendigos no hin de alligirme;
mas ¡flvl que si en las llores que diviso ^^M
^^^^ maldtua Dios lan ruin gente,
^^^^^^^ que viven de pcrM^uiniic.
^^^^^K Apmiad nuestra partida
las tuyas ves, te volverás Narciso. ^^M
Mira esta fuente clara, ^^H
que en líquidos rodeos, ^^H
^^^^^H y huyamos de cstji langosta.
amuroiii este prado besa y tifie, ^^H
^^^^^H quea'brasa nuestra comida
y parece oue riñe ^^H
mal pairados deseos ^^M
^^^^^^H se sustentan costa
^^^^^^"^ de mi hacienda )' de mi vida.
de quien yerba del sol « de lU cara- ^^M
En las yñlras repara, ^^M
H^ Masai.. Vecmo soy desde hoy más
H de Moab.
que con eternos lazos ^^M
^1 OiruÓN. Vamos, MasaláU.
í^t NoitCMi. ^'A tierra idolatra vas?
todas se tornan brazos ^^M
hasta que de su umanie el cuell» (oca, ^^U
H Elimbl. Huyo üc ta perdición
cada cual por juniar boca COD biic:i, ^^M
1^^^ cruel ifue a mis bienes das.
Pinten mi confian/a ^^M
^^^^ No ouicro que en tierra quedes
^^^^L donae mstas de ese modo
los troncos de estos olmos. ^^|
dando la mano A aquestas verdes parrak, ^^M
^^^^^^H lo que lO adquirir no puedes.
^^^^^H Cargaldo en os carros todo,
cuyas hxjBs bizarras, ^^M
con ({t^nerosos colmos. ^^M
^^^^^K deisd solas las paredes.
néctar á Baco dan. <iuc amur akanjai ^^M
lOBSADA psimfha
3'7
y <nv¡di« mi nfettm^
ver en lizoí estrechos,
como hijos de los pechos,
icolgirdo Io% SBrmieniDN lov rncimos
[que al mnirímimío dan frutos opimM.
'MitxIcKaUs hcua,
los pagar i>t Iravícson;
C4)fnpcii( con la« hierbas y l« florn.
que en Te de iu& umores. '
5C dan con dulces bews
tplumat. pof braio^ y por labioí picos,
icaniandd villancicos
lá Apoto cuand» navC,
'porque lo nuevo aplace.
Mas ¡ay. de mil que como amar ignoras,
canias si peno, y si me alrntfi^ lloras.
LTodo muestra alearía,
lia fuente, el monte, el prado,
los irholes, las aves y lus pecct:
sola Iii te entristeces.
de luto has pobljdu
él rio, el prado. «1 m<»nie, el sol, el dU:
llora la fuente Iría:
Ja» aves <)ue eniunoran,
í^r verte llorar, lloran,
y yo, que todo á padccello vengo,
DO SÍ qu¿ licnes cuando amor le tengo.
Rut.
'Si maflsnt. Timbreo,
me esperas dar la mano
..-quí sosoechas contrastan tu lirmcta^
S'o guarda la trlsieza
^lírmino cortesano,
li corresponde »mor siempre al dc«xh
Lo que me quiere* veo.
lo que padezco ignoro
'^ín saber de qué lloro.
Si un mal humor los gustos dt^aiona,
mi amor estima y mi rtftur perdona.
TiuBneo.
Su4 compendiosa y brcrc
ligando lasiimas
' y en Usiímosas dudas satisfaces!
íii en reciprocas paces -
mi amor mañana animas,
eternice el amor su yu^O leve.
Pero pues se atreve
Upilida iriste/a
que envidia á tu belleía.
canud: mas nunca ul canto el mal resiste,
que al alegre da (;usto. y peiva al irtsic.
(Cdnfdi ) «Flureciías que Rut bella pdsa.
mientras sus ojos recados os ven,
no os riáis, no os riAis. que no viene bien
con sus lágrimas vuestra risa.»
Tinuiieo. Del Itey, mi tluí, eres hija;
á Modb has de heredar,
contigo me he de casar;
deja U pena prulijii,
que ciuirtdoel pesar te a Rija,
para que te alcsres basta
la corona iiue contrasta
melancólicos humores
de tu belleza divisa, {Ctiitiii.i
•d^lorcciiBs que Rui bella pisa*, etc.
Bi.*r,
La tristeza que es vmlcnis.
menos su n^or perdona
i la diadema y coropa,
antes con elU seaumcnlH:
en los I^^lac¡l■^ k alienta
debajo del v>tioreiil,
y pcrdoivando al sayal,
vive en artesones de oro.
Ría el prado, que yi) lloio
pcnusqueel pesar me avisa. (MAMea.)
• ^'lI>^ec:u^ que Rut bella pisa», etc.
Tmanüo. Si A entretener no estáis,
árboles, prados y fuentes
las tristezas inclementes
qtwen quien adoro aumcniéis,
ni t:on el viento finjiis.
las unas risa cu las hoja!!,
DI, entre las arenas rojas,
mováis decrntjl tos Ut>Í4>s
las otras: llorad aitravios
de una voluntad remisa. (Cdititn )
«Florecitasquc Itut bell» piva», etc.
TiwaRKú. .¡Purmlése mi espoia?
NisiKo. Si.
TiMBHiio. Dejuldit. que siempre dsucrto
es de la trisie/a duei^o.
Onri. Muí leiidii que llora ansí?
TlMUBKo. Pocií amor: porque la di
el .lima, que no se aircve
d pasar, ingrata y leve,
^ no es con pena y ii[ i;
porque aburrcce ci .If : i
por no pax"" ■'' <l"e dein-.
Mas si m;iftana ha de ver
mi esposa, mal conteluro,
cuando quejas dar procuro
en luiíAr de B)triidecer.
Muchas vccc-i Mn tener
catiM la melancoliii
crueles efectos cria.
como en mi espos4 se vot
tal vez la triste» fue
víspera del alegría.
Yu espero querella tanto
que otra ve/ la aurora fíesca
en su semblante amanixca.
V trueque en contento el llanto.
t>uer.-in nii Rut, y entreunto
en fe de lo que la adoro,
despojemos el tesoro
dr <-ste pradal, ) de su flor
Cor-'n.is rija jni .«mor
micnirav w pone la de oro.
( Vaa» (oifoi, y «iitif ai< Dul •íormMa >
RSCRNA IX
5<ilea Muai0« y Ambu
AtARL Ksia noche llegaremos
A Moab.
Masal. Mientras la siesta
del sol los cuerpos moicsu,
AmcI, descansaremos.
A las sombras deleitables
de este bosque hasdeasuaur
bs liendits t upiccnur '
3i8
I.A MEJOR ESPIGADERA
el ganado.
AsAEi.. ¡Quf agradables
riberas! ¡yué alegre rii)!
su marfjen es un verjiel,
iMasai.. Nii se echa de ver en íl
la sequedad del eslío,
ni ol rifi'T de uintos años
con (lue Iiaoen los cielos guerra
á la israeliti>:a tierra.
ASAFL. Mereccmijs estus dañus
porque nuestra tjente cicna
miiinar i Dius no sabe.
Masai.. Tiene el pecado con llave
las nubes, y ei ciclo niega
el agua á nuestras querellas,
que como contra él pecamos,
mientras culpas no lloramos
no quieren que lloren ellas.
ASAEI.. Kn .Moab viveoi hartura.
Masal. Mientras esto rigor pafia
olvidaré patria v casa.
Brindando está la frescura
de aquestos álamos bellos
al sueño.
AsAEi.. Hacer la razón.
.Masai . Kntrotanto que (.luelión
hace dsscargar camellos
y en las tiendas sedeíienden
del sol mis padres, aquí
cama decampo escofji.
diinde sus raMis no olendcn.
Vete, y diles donde quedo,
y vuéiveme i despenar
cuando quieran caminar.
ASAKi.. Voy. pues. (I'd».!
KSCKNA \
.Masal.. .\ esta sombra puedo
lo oüi' queda ^il'^cansar
ik la sii-sla. ¡Mella luenie!
No lia* cosa qiuel sueño auriienie
coniii i's i¡ oir cantar:
t s; en ias i;ii;ias ti-mpkidas
di" Cst.'-- I":^',:i.-.10S crista íes
cantan loni.s naturales
SU'- co'.r:i'n:es enla/aJas.
¿quL- rc\ts bav que merezcan
ei; cimas que muik'ii ll>res
diir::i;r ovendo canluits
sjn qtie lainas se oiirunquezcanr
bichóme, pue-,.,. Mas ¡ay, cielo!
una muier duerme aqm:
¿niuier,' mal diie, án_i;fl si,
que c n las ro'-as del suelo
cnipucn las ilo >u ca;a.
S; en la k'\ qne pr.iíese
no n;i' cnsoñ.ira la íe
que h.i\ Mijo ;in IV.'s. afirmar.»
qui- cr.i la :r.:snia ik'J.id
de la :ii.idrede! ; m^r.
;\ :i>se Hermosura miior?
So diitnia:s. o\o-, \elad
m-.eniras su amor me desvela
\ el alma en su visia hermosa.
imita á la mariposa
dando vueltas á la vela.
Solia reírme yo
de que afirmase un amante
que hava amor que en un instante
se engendre: perú ya no,
pues quiere que experimente
esta hermosura dii ma
que hay, cual muerte repentina,
también amor de repente.
Instantáneamente abrasa
una casa el rayo licro:
rayo es amor más ligero:
mas ;av! si yo fuera casa
que tal huésped mereciera
¡qué bien que le aposentara!
todas las puertas cerrara
Eara que no se me fuera.
■ na mano de cristal
la hermosa mejilla apoya:
mas bien merece tai joya
tal en¡;aste y basa tal.
A descansar vine aqui,
y hallé por descanso, cielos,
amor, temor y desvelos. ^Eícacha,}
Parece que habla entre si.
\t<iii, tntre sueüo^i
Hi;T. Hija soy del rey moabiía;
mas ,;qué importa el nombre real
si en lo que es más principal
mi padre el gusto me quita?
.Masal. ;V:Ugameel Dios de S ún!
Hija del líey dijo que er,i.
¡.\v, amor! ^ulvéos, quimera.
Rt'T, ¿.\mur no es inclmaciiinr
,;Pues por que contra la mia
á Tinibreo me han de dari*
Yo no me quiero ca-.:ir.
.Masal. ^íüelos y amor en un d;a?
¿dulce y amargu en un punto?
.jpena v ¡¡usiotn un suivto?
¿amor, sospecha v respe!. >■■
,-vi\ij, ciei is. V difiint.'?'
¡',)ue contradicciones l:enei
voluTUad desorden :<da!
RiT. .\ Isr.iel sin inclinada.
.Masvl. Ue aquí Colijo m;s bienes.
Isr.iehia so\, pr>^\cn,
amor, mi-, \ciniiras va.
I'i r. lie la iribii de Jiidá,
y vecino dt' llc.én
tía de ser s.iU> mi dueño.
.M;*SAL. ¿Il;i^ dicha, h.iv ■■ueite mavt,r?
IVspieriii le cÁiré amor.
laioreciiinie lu ■•m-ñ '.
Si me aborreces despierta
c-.'mo me eliía- .i-^r:!! da.
no .iespienes en la \.A.i.
Hi r. 1.a iev aborrc/c . ii,.vr;j
de m; c:e^a id.i!.iir;.u
a! Kyi dv' Isíavl ni. nc^:'..i
de un orácu ■ ■ o \ -! .
que e>iiniii p.-r pr.;.,:.i.
Si: O-ie i:n esp;>s< ■ :i i L.rt'a,
e. ;ii:i'. nuMe de K'rat.i,
que i-n mi suces;i>i; ti-.-.iira
dilaiada de manera
^^^^^^^^^HHBM^n^^^^^
^^^^^r
PRIMERA 3i9 ^H
^^H que llrgur su filUma rama
Parece hebreo «a el irafe, ^^M
^^^H al ciclo mii cininrnu.
y para que le aventaje ^^H
i Timbre) el alma mía ^^H
^^^B pata que ni ■su flor se asiente
^^^H un lYv Ihm aat i Israel ama.
^^^B Y M ct«i hn lIc 5cr ansi.
basta sólo el parecello. ^^H
Sei^uro á dormir se echó; ^^H
^^^^ no mi padre ni Timbrco
mas (¡Uicn lal lama cobiv&, ^^H
que sm asir del cabello ^^H
i la ocasión, resistir ^^H
^^ impelirán mi deseo.
^T MatAL. Nu duermen lú, tnsa yo si.
■ proreiisu sabÍ4 y cierta.
se \up>, duerma en lal cama, ^^H
L poes que tú durinicndn sabes
que quien cobra buena fama ^^H
H^ tnuclio iiiAs que lai mis tirares.
Ivien puede ivharve á tiormir. ^^H
^^^^ Abre los ojos, despitriu...
Hermoso talle: Israel ^^H
^^^K Pero duerme, que e« razón
bellezas noubics cfia. ^^H
^^^H no diuas rn des¡>cnsa(k>
^^^B S) íé i tu sueAo estov dando,
De aquesta suerte sería ^^H
Jacob cuando vió i Kaqucl, ^^H
^^^B. que los sueldos sucJIns son.
^^^V Yo estoy mucnuí vo estoy ciego,
^^^B li la recuerdo se ita.
según en su hisioila he visto. ^^H
lAvl iSi fuera mí ventura ^^H
Raquel de aquesta hcrmusural ^^H
^^^H y si dueitne no podrá
Mas it\tíi es esior ,-Ans! resisto ^^M
^^^H uber mi miiurosu fue(t».
el primer encuentro, amor, ^^B
^^^H Si t(i que durmiendo alirnia.
<ie vuestro fuc);ol' Ks hebreo: ^^M
^^^1 despicita api ucb^, dichoso
la mclinacíón v el deseo ^^H
^^^B yv que ven^o á sc( su esposo.
le dan carias Je favor. ^^H
^^^H f mi esperanza •lonlirnia.
¿P«ro d« mi honestidad ^^H
^^^B iCúmo iberio pndrtí^
^^^B La indusiriA me ha de ayudar.
tan ptesto, liero titano, ^^H
Us aras limpias prof4no^ ^^H
^^^B A eMi pnrie me he de vchxr,
^^^H y qu»auermi> lingífú,
^^^B para que cuando clespicrie
Volved en vos, libertad. ^^H
Mas SI mañana Tinibrra ^^H
ttcne de tiranizaros, ^^H
^^^B averi|;üc la verdad
^cuánto es mejor rmptcaro» ^^H
^^^B de su amor y voluntad,
en este ullardo hebreo? ^^H
Pero «como sabrC yo ^^H
^^^B que vii!(ul«me de eMU suerte
^^^B algo conforme dirá
que mi amor querrá admitir ^^H
^^^B con lo que hu dicho itormJda. (fücAatr.)
quien viéndome at|u!. ádnrmir ^^^|
^^H jAy, libertad, ya perdía,
tan descuidado se echó? ^^^B
^^^H tarde el atma os cobrará!
Nc admitcel israelita i^^^H
^^H DespenaliR aRora quiero
muicr de contraria ley, ^^^^|
^^^^ para que m< vm dormido.
aunque sea hija de uñ Rey: ^^^|
H íDttpíM*U.f
mi suene me hizo moabiía; ^^H
■ Rut. ¡GeTos, cielos, favor pido!
huyamos. pue>, pasión fiera. ^^H
^B morir escojo priniero
PfTu fCónio. si conmigo ^^H
^B oue tor/ur mi mchn.iclón
H^ Jando la mano á Timhrco.
^\c^ ó ceios mi encmi(|u? ^^H
Mas revJMJríle. ^H
^^^^ que aún no esioy despierta creo.
Masal. iFí — ' '-■'-• • Kspera. ^^M
^^^B jAy. inquieto corax<>n!
^M
^^^H iQtuc aun durmiendo me lormcntcd!
t'ii ' :<lcanzB ^^B
^^^1 Mas, ¡ciclos! ^quion esta a^ui?
mi amor que me da esperanza ^^H
cuando el sosiego he perdido. ^^H
^^^B jun hombre junto de mi.
Pero de sucAos ^qué espero ^^H
^^^B V mif vasallo> ausentes^
^^^H Hsréle malar; mas no,
sino quimeras v'enKifto? ^^H
Sofi ocasión de su lUÓO, ^^H
^^^H que quien, viéndome dormida,
S4 hallando aquí eMeeiLiranjero. ^^H
^^^B pudienilo ofender nii vida.
i Timbreo causo enii|os, ^^H
^^^B mi ho;iosiidid no injurió,
pues mal encubrir podrí ^^H
^^^B milirilalle no merece.
mi nuero amor, cuando s^ ^^H
^^^H 0 es bien njK:id<j. ó es luco.
(fue le pregonan los ojos. ^^H
kn la amorosa violencia ^^H
^^^B Asabedc amom poco.
^^^B quien la ocasión que leofrecf
^^^B e) iue«1u y la snloiad
el mis urgente remedio ^^H
es eí poner tierra eti medio ^^H
^^^B pierde; mas no hay ocasión
quien no tiene resistencia. ^^H
^^^H que en el prudente varón
Honor, huyamos atioia ^^H
^^^B despwrtc a la voluntad.
de quien dormido os maltrata. ^^H
^^^B A(;r«dccK)s le t-sioy.
MASat. jPues ansí pa>;as. ingrata, ^^H
áqukn lu bvlle;ti adorad ^^H
^^^B y si«l agradecimleriio
^^H d«l amor es fundamonlo,
Rut. Soñando en quien ama está ^^H
^^^B aficionándome voy
para aumeniar mis desvelos. ^^H
^^^B^ i su noble concsla,
A mor. si venis con celos, ^^H
^^^^^ 3ao ^^^^^^^^^t^tE/OR kspiíimVfT^^^^^^^^^^^^^^^^^H
^^H ;q'jiín (l.'^;'.^^T'- 7".Ifá>
cuando me nflÍKetu ocsu. ^^^^^
^^^^ Masal. ^i i mi n.>. l-4 bkn
Pierdo i un tiempo lo que ^ann 1
^^^^^^^m y dvsuns qui^
como el que lÁ nido alc>n2u ^^m
^^^^^H sea tu ei(K>t'>, cfraie»
)' el pdjar» que cogu> ^^H
^^^^^H soy, ini pjtiriii Belén:
se le v<il<ide la mano; ^^B
^^^^^^H la lie Judá
lUimo el soñado (Icm'u, 1
^^^^^H no hallafSs quien me aventaje
como el que en sombras se ofusca... 1
^^^^^^B on hncienJa ni en
(Itul.Uf Jftr" ■! votu ) 1
^^^^^^H ContiRij (Itipcn&ac-'t
Ri'T. El que bicn ama. bien busca. 1
^^^^^^B snxir que no gusfila ley,
Ilusca si amas bien, hebfvo. ■
^^^^^F cuando Ifi Rucsira lo impida.
^^M
^ Bit. ;Ay. rtpernníj perdiJfi!
ESCENA M ^^^1
^^^ perdone mi puJre. el ftey,
ft« ^^-rf l-H 1 ■ '■ ^^^^^^^^^^^H
^^^^ y el amor ii'tn que me ofuico
Maui ax. ^^^
^^^^L^^ u lo (iiic eMucho es verdad,
^^^^^^K aue e Iiuir ci tieoedad
^^^^^H (le 1» que ha unto que busco.
^^^^^^^H Per» Si viene 'l'imhieg
jQuc busque t»en, s! amn bien? ^^1
Dices bien; por ii estoy loco; ^^M
nunca mucho cosi6 poco: ^^|
^^^^^^B le nula he de hacer?
alai mit penni me den; ^^H
^^^^^H huelo ha de ser
^^^^^^H del que te po^eo.
^^^^^^ Mu;atnoí de csie impo&ible.
que en tu Mftuimiento irin ^^|
hasia hallarte quien le adora. ^^|
como el sol lias el aurora, ^^B
y tras el norte et imán. ^^M
^^^_ Masal. Mienirj^yii viva nohar^s.
^^H
^^^B Djme inii«nc, y quedarii
^^^^^^ libre, tirata apacinte:
ÜSCT.NA XII 1
MAUtOn. Sai* o' eacuentrn üoMtni. altonltAa. 1
^^^^^B pa(;n i quien le Kuafdii el sucflo
^^^^^H ulciitler i lu
KuiiKMi. «A dAnde vasdcsdichatlo? ^J
Huye el encuentro i la muerte ^H
^^^^^H con itesdcn, &i riKOT
^^^^^H didiva de un nobkdueiVo:
que en castifio de tus culpas ^^M
i cortar lus aflús viene. ^^M
^^^^^V íttnftt
^^^^^B con iii^raiitud: quebranta
Los bárbaros ismaelitas. ^^B
^^^^^^H la lev inviolable y santa
que vn lus devciius silvestres ^^|
destos montes y estos valles ^^|
^^^^^B que al exiranícro da hospicio:
^^^^^H mátame y veiedc&puCs,
tiendas por ciuilides tienen, ^^|
^^^^^H cobrarás de iiigfala nombre
cuando al dcS\:ufilo ir al sueño ^^B
^^^^■^
tu padre, ftanado y l>icnes ^^M
■ Rut, ^Oinócetme, hombre?
rendidos buscaban <ombras ^^M
^^^_ jSabu<( que priiKesa es
^^^B de Miúb 1n que atrevido
que el sol la íutu impidiesen, ^^M
nuestras iK-nda^ aiAltarun, ^^B
^^^^^^_ usas ofender
y primero que pudiesen ^^B
^^^^^B jSabcs que u
^^^^^^r fos que en mí tiuardt Irían venid»
jiuner defensa bailante ^^B
á sus Ímpetus ciüeles. ^^B
^f la vúla puedo quítaite?
Iti padie, herma»" y criadas ^^M
^^^ MaSAi.. Sií que M1Í4 Icdejamn
de sus airantes aleves ^^M
^^^L cuando) mis penaste hallaron.
prueban los bftrbaros lilut ^^M
^^^^^ y que pudiera iinraviartc
V las caras vidas pierden. ^^M
^^^^^^ mi amor, <ii ci respeto nuevo
iiu sanftre tifVe estos campos, ^^B
^^^^^^B que^uard» li tu hcr!ntr>a cala
y el cristal resplandeciente ^^B
^^^^^^ mis dcseus im enfrcnera.
de este rlu y este arroyo ^^M
^t Rut. Si pait^i loque te debo
en liquido coral vuehen. ^^M
^^^B no toy dt^a)ua decida;
Nuestros (tañados se llevan, ^^M
^^^H premie et uru tu Ínteres.
h>s pastores y mujeres ^^M
^^^^^^^ (P^lt mn» tailtnat
de su torpeza déspotos. ^^B
^^^^^V Si me icuardasic coní-t.
que k sus apetitos t enden. ^^B
^^^^^K para u"ardarie la vida
El oro. fnyai y >!nlas ^^M
^^^^^^B es bien quede ii me ausente.
en que la avaricu t»en« ^^B
^^^^^^B purquc nv> vivirás más.
cifrada su (id]til dicha, ^H
^^^^^^B no me vnv aqui e-^lis,
ya son males, que no bienes: ^^M
^^^^^H de tu que tarda mi K^nte.
castijto del Cielo justo. ^^B
^^^^^H Rkifiíi corremos t.'>s dos.
con que A tos pobres pretende ^^H
^^^^^H que >o tuviera dicha
ven^iar de ruestra ciueldad. ^^B
^^^^^H SI conio cuerpo se aparta
^^^I^^P se anartara el xlina. Adtós. (Vtttj
^^^^^^tiktiit^ Dden el liftcro paso,
que es I>iOS padre de inocentes. ^^M
.Sc(:Astt-isles el sustento ^^M
siendo doudo« y parientes. ^^B
^L^^ lol (k hu resplandeciente.
^quí mucho si i Un cxtrath^s ^^1
^^^^ que «penas guio tu orknte
sftor* el ckio enriquece? ^^M
^^^^^■^^■^^^^V^^^^^^^B
^^^^H
SEGUNDA Sai ^H
^ Mufk^ Eljinelec, mi etposo.
CapiTiit. Tu llanto á piedad me mueve. ^^|
^^^H por l<K quetle hambre muefen
Vida ) libertad Ir. doy, ^^B
^^^H en Jud» y t^rntU.
el &or le deben dos veC6S. ^^H
^^^1 Imaitinó ñundo aui«nie.
Quitaldos esos lesiidus ^^H
^^^H coaKnar sus bi«ne« rico.
entre la e>pesura verde ^^H
^^^B mas como son bicnM muebles
deste bosque reservado: ^^H
^^^H los bienes de \» foituna,
i esta muier solamente ^^H
^^^H no es mAfjvillique tuteen.
no la quitéis cosa alguna. ^^H
^^^H Por guardar, hi|u, lo poco.
QUKLii'iK. Qtiicn tos pobres aborrwoe, ^^M
^^^H lodo el aviro lo pierde.
y á Dios en ellos maltrata, ^^B
^^^V Huye, no pierdns la vida,
^^|H que viene un li la muerte.
razón es que pobre quede. ^^H
NoiiEuf. jAy, Elimvlec querido! ^^H
^^^IXtAL, A buen licmpo. ciego amor.
iamis el consuelo espere ^^B
H abracándome pretendes,
enjugar mis tristes o|OS, ^^B
^^^ pues mirAndoie desnudo
pues que los privan de rene. ^^H
^^^b imposibles toco inlcnie.
Masal. Olvidad, alma allipda. ^^M
^^^H Perdí i mi padre, mi hermano.
quimeras, que si los bienes ^^H
^^^H perdí mis criados fieles.
&on las alas del amor, ^^M
^^^H mí haciend», mi amada p>:ria.
,icóma es posible que vuelen ^^B
^^^1 «y también que pierda quieres
mis eiperiDzas sin alas? ^^B
^^^H la liburiad.^ Vn ,:qu¿ vales
Pues no es mucho Que se seque ^^^t
^^^H 3iil hiicienda, amor, ^uvS liieces
la yeUra de amor, faltando ^^^H
^^^H Its almas con flechut de oro.
interés que la sustente. ^^^^|
^^^H y al plomo pobre abrirreoe»?
^^^H Pues la espeninxa me quilas.
^^^M
^^^M
^^^H pues despojado me ofendes.
^^^H pues que me dotas desnudo
JORNAÜA SF,GUNI>.\ ■
^^^B )»sio será que medejcs
^^^M
^^^H tu también, que no es ra^ón
RSCEN'A PRIMERA ^M
^^^H que exiranjero y pobre intentes
SaliH r¡ K«r nt .Vujia, Rut. Ok* .í, TiMaaaa. Kuiao ^^M
^^^H imposibles de unn infunla.
yiiinyt. ^^^M
^^^H aunque dí^as que los vendei.
^^^^H
Rsv. jFs posible, hija querida, ^^H
^^^ ESCENA XIII
Dicho*, «ahn n.i Cantíi DiixurA )■ rnu mioado).
ouc cuando para con.suelo ^^B
de mi vejeit afligida ' ^^H
en ti crei darme el cielo ^^^t
Sol», r.' Aqulcstdn.
un báculo en que mi vida ^^^^H
CapitAk. Maialdos Iodos
sustentase al untve peso ^^^^B
de mí edad y Tu grandeza ^^^|
H si humildes no se rindieren
H al derecho de las armas.
que con el reino intereso, ^^B
^M ^ ¡Sitean prnoí QucliAn.)
H NOHKMÍ, lot radiüat.) ICl acero mis valiente
^M act más bárbaro enemigo
quieres Con esa tristeza ^^B
quitarme el descanso y seso? ^^H
^Nu me bastaba el cuidado ^^^^t
^^ es cortiis con la\ mujeres.
que en mi larga edad se ve? ^^^^|
^^^H con los vencidoi piadoso.
;Cúmo de un reino pesado ^^^^|
ís car^ sustentara ^^H
^^^B con los humildes clemente.
^^^1 Valeroso ismacliía.
sobre un báculo quebrado? ^^B
^^^H hijo mío es el que ofreces
^<,~>ué interior mclancolk ^^B
^^^M i los ñlos de tu alfanje.
eclipsa la tui^ hermosa ^^H
^^H y esotro que agora prendes
de esa cara que es mi día? ^^H
^^^B es primogéníio mío:
;Qu¿ cierxo seca la rosa ^^H
de e«a primavera mU? ^^B
^^^H ^qué injurias te hacen que vengues?
^^^B ¿quí (tioría en malollos )(nnas^
jQüi riguroso pirata, ^^^t
hurlando al gusto el tesoro, ^^^H
^^^H ^ué viclorin ilustre -idquieres?
^^^H Goza la hactencli que llevas.
te añige y matarme traía. i^^^H
^^^H conténtate con la muerte
cuando tus cabellos de oro ^^^|
^^^B lie la mitad de mi vida.
daban valor i mi plata? ^^B
^^^B del ducilo que cita alma tiene.
Un mes ba que en dilaciones ^^B
^^^B Aturió mi esposo á tus manos;
suspendo tu casamiento, ^^H
^^^B deja estos retratos líeles
y flnfjiendo ocupaciones ^^^H
^^Hp de su noble original,
doy riguroso lormcnto ^^^^B
^^^" porque mis penas consuelen.
á enamoradas pasiones. ^^^^|
¿Cuándo tras la noche oscura ^^^^1
de CSC escondido pesar. ^^^^|
■ Capitík. «Tus hijos son estos dos,
^ >■ tú la señora eres
del despojo que gozamos?
tirano de tu heimosura, ^^H
NoftCMÍ. Yo soy la quei tus pies vierte
volveri el sol á alumbrar ^^H
B el cora/ón por los o¡os.
de lu cara mi ventura? ^^H
H COMEDTAS RE TIPSO I>e MOLÍ» A. —TONO 1
^^B
^^1
^^^^ ^32
LA MKJOrt
^^^^^^^^^^^^^H
¿Cuindo del hermos» e«pc|u
quiero peider lo que gano. ^^^H
Piérdase el reino que espero ^H
en que mil pena> encaño
y mi amor ciftadu Jeju,
por II esperar; tu belleza ^H
quiturái et tmie paflo
pierda 11) i amor verdadero. ^H
para cnliatse este viejo?
la esperan» que ya empieza ^^^H
¿Cuándo en tu rustro gentil
á secar tu rigor licro; ^^^H
cobrarin su resplandor
la vida que en ti confia ^^^^|
Rut, «1 coral y el marfil?
^Caindo poblari de Dor
y el gusto que puse en ti; ^^M
que, aufiquc es en ofensa mía, ^^^H
tus mcjiltatcl Ahríl?
más quiero perderte á ^^^H
jY cuándo, en lin, mi des«»
que lu pierdas la aU^rfa. ^^^H
su vcjcx rcmoMf*.
Rev. «Qué callando, mi Kui, quieres ^^H
dar & mi vejei enojos? ^H
y en lo» brnxos de Himeneo
xegaro dormir podrá
el rtrme «mor de Tímbreo?
Rut. I'adrc, siempre en las mujeres ^H
pueden livianos antojos ^H
m TiMUKO. No ti digna mi suene dura
tiranizar sus placeres. ^H
que goce sin contrapeso.
¿Quién, padre y señor, creyera, ^H
cuando de tus reinos soy ^H
seílor, tai) grande hermosura.
Quíteme su amor el seso.
y tesoros heredera, ^H
y su desdín In vertlura.
que de la pena en que tSXOj ^H
la causí una oya luert? ^H
El dU que á divertir ^H
seré amante desdichado.
y tendré que agradecer
menot al amor vendado.
sal! al campo con Timbreo ^H
que el pesar con el placer
de mil buJay ha mexclad».
pernio que Mielo sufrir, ^H
(que en el mundo no hay deseo ^H
\ Orfá.
jEs posible, prima mU.
que llegue el gusto á cumplir) ^H
dormidí al sonoro acento ^H
que no libremos el mal
que dcstierfa tu alegría?
de la música sOave, ^^^H
La cnTormcdad más monal.
di ucguas al pensamiento, ^^^H
la mavor melancolía
oue cerrar los ojos sabe ^^^H
de un Mercurio el instrumento. ^^^|
lomcaio buscar procura;
y el tormento que hay másgrsve.
Todos sota me dejaron, ^H
conocido se aseitura.
y apenas en varios sueAot '^^^^
porque ei mal que no se sabe
mis cspcrnn^ns pintaron ^^^H
con dificultad se cura.
gustos ahora pequeAos, ^^^H
Habla, oue ouien comunica
lU mat, ios dolores mengua.
que al cielo entonces volaron, ^H
cuando perdiendo el d<coro ^H
porque remedios aplica:
al valor que en mi v ve, ^H
U enfermedad toda es lengua
á un extranjero que ignoro ^^^M
que sus tormentos aplica *.
Habla el pulsu, la color,
hablan las manos, los ojos,
el destemplado calor.
Ti que cuando desperté ^^^H
con mis codicia del oro ^^^H
que de mi cuello pendU ^H
que de mi honor {que ieini6 ^H
lo« suspiros, los enojos.
su ofensa) mientras dormía ^H
los desvelos, el dolor.
la cadena me quitó ^^^H
SoUmcntc en ti se muda
que en más estima tenia. ^^^H
Quise dar voces, Icmf ^^^H
este orden, pun del modo
queiuvidahaspuestoenduda,
en ti ha enmudecido todo
la muerte que amenazaba: ^^^^|
déjesela en lin. y huí ^^^^|
viendo que padeces muda.
adonde mi gente c«taba, ^^^H
I R*v.
I'or mi vhU, m es de estima
y Unto ha podido en mi ^^^H
en tí quien el ser te dio.
tu atrevimiento y mi pena, ^^^B
que entretanto que el adrón ^H
darme la suene no ordena, ^^^H
por la de tu esposo y prima,
Rut mía. que Kcpa yo
la pas>6n que le lastima:
que me robó el corazón ^^^H
(quiero decir la cadena). ^^^H
no hay, podre, para qué trates ^H
aclara ia confuuón
que mi veje/ «tropelía.
Danos de tu mat razón.
1 OHfÁ.
que cobre el gusto perdido ^^^H
cara prima.
por más que el tiempo dilates; ^^^H
K TiuaiiKc
Esposa bella:
mira lo que en mi han podido ^^^H
ti yo he sido la ocasión
mujeriles disparates. ^^^H
de «w pesar, que tirano
RxT. Pues, Rut, ^por causa lan poca ^^^H
i dos en uno atormenta,
á perder la salud Tienes? ^^^H
¿Eso á petar le provoco, ^^^^|
y sientes darme la mano,
a trueque que eslía contenta
cuando mis tesoros lienes ^^^H
^^—^^
hftcieixlo ley de tu boca? ^^^H
^^H 1 aSiplIua w tee an li rtlnir«tw6a
TwanRO. ¿Una cadena te agravia, ^^^H
JOKNADA SKOIINDA
333
siendo bastuite i impedir
tu alcsrU y ere^ ubiA?
Tratladi á Moab é Oflri
pide á los (Ttoiiies de AfAbia
de >ut paitos «bund^nies
el Krndtado mat«l;
(Üiccl A&ÍA sus diamantes,
y entre perlas y coral
%us crisuliios brillanies;
bálsamo Ilfíipto dHIile,
y de imbar \c ufreica pomaí
con que III pe:u aniquile;
plata Tani^. Saba aromu,
Mdn el pcfia gusano hile
que teja el mcdij con oro,
y el muiice dc>pu¿& liña,
y en fe d< lo >^ue lu adoro
para «jue tus sien» ciAa.
el iol te di su tesoro,
que una cadena e^ bajeza
3ue ectipu; et hcfmoto Oriente
e lu divina bel leía.
Ltiego yo díte reí a mente
os callaba mi tristeza.
Ño la materia. Timbreo.
cuando %uci-do i mi padre,
de la cadena de^c»,
lino el dármela mi madre
y el liunArmela un hebreo
de mi pena es la ocasión;
que soy mujer te conñcsú,
cuya lese inclinación
hace que una» coman yeso,
y quctiitiYfcn el carbón
Wras mis que el néctar puro
que i lov'c ái Ganimcdes.
Vcngania lomar procuro
de un U<lrón que buicar pueiks,
y vive en Moin tefiuro.
¿Quí vclkicino á Jaxón?
¿qu£ manxanat de uro pido,
ú no CR fe de tu afición,
i mi amor agradecido,
qitc me busques un ladrón?
TtwatiKO. SJ en eso no mis etiriba
in tristeza, altgraic,
que aunque et vil hebreo viva
en los cielos, subirt,
por servirte mi* anib».
Venid, y en Moab n» quede
casa, poMda ó mc%6n.
que si botipicio le concede,
no busquíis, pues mi pasión
y amor i su industria CKode. (ran.)
Rkv. ;Que por cosa, hija, tan poca
le entristeces siendo cuerda?
(tur. Volvcrdmc el pesar loca
de que una joya se pierda
que i vennnnza me provoca,
y que un oiitbaro robusta
ine líese, padre, con ella
robada el alma y tí gusto,
lai de mi madre, y pcrdclla
sin qtte lo sienta ^no es ¡n^tof
Si como i hija me quieres
déjame sola entretanto
que al ladrón no me iiuicrcs.
Rkt.
OfirX.
Rut.
OaFÁ.
Rut.
OnrJt.
K» niño amor, no mt «spanio
que la Imitíis las mujeras. (i'aM.)
ESCENA II
jTú ttoras por nlAcriai.*
La soledad, prima Orfá,
alivia las penas mías.
Mi amor consolar podrá,
prima, tus melancolías.
No pienses; si eres discreta,
que persuadirme podrás,
en la pHMÓn que le aprieta,
que de la pena en que estás
no haya otra causa secreu
mis que el oro, que no estimas.
1.0 ouc con la tencua callas
dicen los ojos, enigmas
que amor sabe adivinallas.
aunque i ocullallas te animas.
Mlslcrlo tiene el ladrón.
que tatilK 8pete<:es ver.
^o pienso que es discreción
ni amistad querer saber
lo que oculta el eoraxón.
No acrecientes mi pesar.
Músico el amor parece,
que haciéndose de rogar
para uue i cantar empiece,
después no ^abe acabar.
Vorme. que aunque agora estés
de esa opinión, tu tristeza
me Iiuscará. sí amor es,
y una vex, si el canto emfMCia,
no sabrá acabar después. (fon.)
ESCENA III
BOT.
^De qué ha servido lay de mil
el hutc de mi enemigo,
pues que le truje conmíj^o?
¿Si en el alma le admití,
para qué mando que aquí
me le vuelvan en prisión?
¿Si vive en micoraión,
cómo con su ausencia pena?
y si le di ta cadena,
¿por qué le llamo ladrón.^
¿Cómo, amor, te llaman ciego,
si to engendras de mirar?
¿Por qué tiemblas al hablar.
si te dan nombre de fuego?
¿Poc qué quilas el sosiego,
si el mundo paz le ha llamado?
¿Cómo eres rey sJn estado?
¿cómo Dios, y estás desnudo?
¿cómo docucnic, s: mudo?
¿cómo coiiardc, si osado?
SI blasona tu poder
que ares deidad atrcs-ida,
¿cómo acometes dormida
el pecho de una mujer?
¿Quién delinirá tu ser.
si de repugnancias nace;
^^^^ 334 LA MEJOI»
ESPIGADERA ^^^^^^^^H
^^^^K ni de li quien caudal hace
ya sin hacienda ^qu¿ espero, ^^^H
si es mudanza U muieri' ^H
^^^^^1 une en breve no %c L-untuma.
^^^^^H ti ereí nieio de t> espuma
Mas ^no me tlijo deseo, ^H
^^^^^K que el viento en «1 mar deshace?
por ntils que el lemur te ofusca, ^^M
^^^^^1 I'ero sin provi>:ho einpleii
«el que b;en ama bien busca: ^^M
^^^^^B injurian que en vani> f¡fUo,
buica si amas bien, hebreo?* ^H
^^^^^1 pue^ á abUfí^tte no baUu
^^^^^H i que mi de^co.
Si lo que buscaba veo, ^H
jpor qat aparlindomc dudo? ^H
Igualar el amor pudo ^H
vT burcl al real ornato: ^H
^^^^^^ ¡Ay, cni:anta>.lof hebreo!
^^^^^H Como yo ic vea píeseme,
^^^^^^ pata que »mut no se aíreme.
del mismo amor sov retrato. ^H
^^^^^B confcsaccmos los dos
pues vcn^o como ¿I desnudo. ^H
Si le engendra semejan», ^^^H
^^^^^B que es vida, que a Rey. que es Oios,
^^^^^1 que a> luj, que es pa«, que es cle-
7 susctnejanía SO), ^^^^|
^^^^^1
amor es rey, amor soy, ^^^^|
Ro hay de qu¿ tener mudanxa; ^^M
^^^P IV
riiro venRO de esperan/a, ^^^^^
W RCT y Muktóo, rtUfJ» dt tayal mtáy pittrt.
aunque pobre de riquexa. ^^^^H
El poder y la urandeza ^^^^|
al más humilde levanta: ^^^H
1 Masal. Discrcia necAídad,
1 despufs que contigo estoy,
ánimo, pues, oue la Infama ^H
SublimarA mi oaie/a. ^H
^^H lo que eres st, f lo que soy.
^^H Ne<:iacs la roicidjid,
Rut.
Hombre, ^quí buscas aquí? ^H
^^^^L contigo anda la vcrd:di(J;
^sabes que estás en PalMÍo. ^H
^^^^B U meniifa y la abundancia
y que es prohibido este espacio ^H
^^^^V acompasan la arrogancia
sino A mi padre y A mi? ^^^H
^^^^B con la afccuda belleza.
Masai.
Perdona si le ofendi. ^^^H
^^^^K Mienirat sení ü U tiquexa
La Ignorancia en todo yerra. ^^^^|
Como no soy de esta tierra ^^^^|
^^^^^B ful Hiervo de la i)(nurancin,
^^^^^^ Dial ya que p»bre me veo.
eoiré donde no sabia; ^^^^|
^^^^^1 como de un coniui» abiimo.
aquí de Id patria mia ^^^H
^^^^^P conocitmlonie i nii misino.
la potoc/a me dcsiierra: ^^^H
^^^^V é onl mismo me poseo.
mas voime por no ofenderte. ^^^H
^^^^H Libt<^ el cordel d Tesco
Huí. ,
Espera. ^H
^^^^H del intrincado \crgc!.
MatAL.
Servirte irato. ^H
^^^^H y yo (amblan salgo de i\
Rui.
^^p.) ¿No es este, amor, el retrato ^H
^^^^^B piara que librarme pueda.
que á mi honor hizo atreverle? ^H
SI: ¿mas pobre de esta suerte ^H
^^^^^H que dci engaño que enreda
^^^^V es la verdad el cordel.
un principe de Efratá? ^H
Ottiraz sin duda seré ^H
^^^^p Mas, pcn%amientn atrevido
^^^^b ¿dónde entrando me desvelas?
con ^^ac i verme habrá venido. ^H
^^^^^1 ¿quí tienen que las telas
que SI el pobre es atrevido, ^^t
^^^^^F sajal abatido?
¿en qu¿ parte no entrará? -• ^^^^M
^^^^^f Amor, aqui me lin^ metido,
jD« dAnde eres? ^^^^|
^^^^F que abatiendo me Icvanlaii;
Masal.
De hei«n. ^^H
^^H mas ^vómo osarán mis plantas
R(T.
^u¿ buscas? ^H
^^^^ pisar reales pavimenios.
Masal.
Mi (rafe es lengua ^H
^^^^^ ni mis pobres pensamientos
y le contará nti mengua, ^H
^^^H osar pretender infantas?
que yo 00 lo dir¿ bien, ^^^H
¿Por qué? ^^^H
^^^^H Mas, amor, ella está aquí.
BlIT.
^^^^^E |A)', imposibles quimeras!
Masal.
La nccesidaid ^^^^|
^^^^k ¡plujiuicra i Dios que durmieras
cuando á combatir comienta ^^^H
^^^^H corpo la vea que ic
al noble causa ver|(i'lenja, ^^ñ
^^^^V ¿Kibriaircvimicnlo en mt
y al plebeyo libcrlad. ^^^^|
^^^^^T para liahlalln, ciclos? No;
Rut.
¿Pues lú eres noble? ^^^^|
^^^^K ella es rica, y pobre
MasAr.
^^H
^^^^H ^Qué osidia habii qiic cobre
^^^^V ánimo, si siempre et noble
^^^^V delante el tico lembto?
Rut.
jY tu hacienda? ^^^^|
Masal.
Meta periMo. ^^^H
BtlT.
¿Jugado? ^^M
^^^Hl Vuílvoinv..., pero en el suefio
Masal.
Yo el fuego be stdo, ^H
^^^^^H que fiíifií ^no supo amor
^^^^^1 el no eiperado favor
Rut.
¿De quiín? ^H
Masal.
Del tiempo y de li. ^H
^^^^^H con que me llamó su duefio?
Rut.
¿Kobáronic? ^H
^^^^^H IH su scmblanic nsueAo
M ASAL.
Alarbes crueles. __^^
^^^^^H mi esperanza crecer:
Rut.
Nada vales. ^^H
^^^^H pero me \lt^» i ver
Masal.
Es verdad. ^^^^|
^^^^H pobre mendiifu extranjero,
Rut,
¿Quedóle atgo? ^^^H
jons-AnA
«EOUKDA 325 ^1
Maiai..
Voluntad.
con el más rico metal, ^^H
Rut.
jQuÉ más?
pues nunca fué paga igual ^^H
de la voluntad el oro? ^^H
Masal.
Pensamienios ñdes.
KlJT.
jV eso licno Valor?
La mia se llama i engaño. ^^H
^Yo qué liberud te debo? ^^H
Si anie amofcl pleito llevo, ^^^^H
Masal.
SL
Rirr.
fífT.
(Sin haciendan
Makal.
Majai..
Es pobre smor.
no sentenciará en mi daflo. ^^^^|
Rut,
En fin, <Bm*s?
El contrato se deshaga. ^^^H
Masal.
Con lemor. >
pues soy pobre y acreedor; ^^^^|
amor te S, dame amor, ^^^^|
Rlt.
,-Ruc5 de quién ternes^
Masal.
Deii.
que amor con amor se paga. ^^H
Hl-t.
^Soy ÍCM que espanio?
RllT.
jIUy igual alrcvimicnio! ^^H
Masal.
Obli^Ai.
Loco, Jaqui para eso entraste? ^^H
Vine i hacer lo que mandaste: ^^|
Rut.
^A qui?
Masal.
MAtAL.
Al culto que merecet.
testigo el prado y el atento. ^^H
Rlt.
Piado» soy.
Rtrr.
{Buenos testigos te abunaol ^^H
Ma^ai..
Favoreces.
¿Yo qué te mandé jamás? ^^H
Si en vano las voces dai ^^H
Rur.
Pero hi|a de un rey.
Masal.
Masal.
Cutigis.
que tu inconstancia pregonan, ^^H
Rut.
^Pides limoKia?
mudable fué tu deseo ^^H
Masal.
Slpido,
(D¿u una cAJfiia,) Toma.
cuando dijo, aunque le ofusca: ^^H
RtíT.
el fiK' tirn ama, éici Iiukj; ^^H
Masai..
Con oira me has preso.
busca si tint.ii bitn, Itfbreo. ^^M
RtIT.
^ Preso JO?
Bien amé. mal he buscado, ^^H
Masau.
La Tida y seso.
pues hallAndotc le pierdo. ^^H
Rut.
^Tíi eres pobre?
RtIT.
,]Loco esiis? ^H
Maial,
V atrevido.
Masal.
Mal seré cuerdo ^^M
RtT.
,iQu£ aguardas?
si tal deuda roe has negado. ^^M
Masaí..
Morir a)|U8rdo.
(Hde( f 1» it ca.) ^^H
Rut,
^Por qui£n?
Rut.
¿A dónde vas? ■
^ Masal.
Por qukn me condena.
Masal.
A morir. ^^t
■ Rut.
^Con qué?
Rut.
^uién te fueizB? ^^U
H Masai-
Clin esta cadena.
Mas.vl.
Tu mudan 10. ^^H
■ Rut.
Guárdala allá.
Rut.
Espera. ^^M
H Maíal.
Ya la ftunrdo.
Masal.
No hay esperanza. ^^H
■
Otra vez te he visto yo.
Rut.
Yo te la doy. ^^1
H Masal.
Y en fiirluna diferente.
Masal.
Por lingir. ^^H
■ Rut.
¿Donde fué?
Rut.
¿Tú me injurias? ^^H
H Maaau.
Junto á una fuente
Masal.
Tengo celos. ^^H
^Pues hoic yo amado? ^^H
^H
mi annur dormida ic halló.
Rut.
H Rut.
Coit¿i fuiste.
.Masal.
^H
■ Masal.
No hcr«d¿
Rut.
^Cuando? ^^1
H
dicha como cortesía.
Masal.
Soflando te vi. ^^M
■ Rut.
Lo que entonces te debía
Rut.
.iQuésuflaba? ^^H
H
mi honor ya te lo p*g,ui.
.Masau
Mis desvelos. ^^M
^1
jUna jova no tedj?
Oira caJena me diste:
Rut.
«-Yo amarle? ^^1
H M ASAL.
Masal.
Como i la vida. ^^M
H
lodoej, prisión.
Rut.
Fué sueño, ^^1
■ RlT.
j^Qui ta hiciste?
Masal.
Fué cosa cierta. ^^H
H Masal.
A una madre socorrí
Bur.
¿Durmiendo? ^^H
■
con ella v á un pobre hermano,
que dando i mi padre muerte
Masal.
KstBnd» despierta. ^^M
^^^^
Rlt.
¿Enamorada? ^^M
^^^^L
vivos me iJcj6 la suerte.
Masal,
Y perdida. ^^M
^^^1
y del despojo tirano
Brr.
jQué hacías tú? ^^1
^^^H
de los bárbaros quedó
Mas.m..
Dormir llngia. ^^H
^^^H
segura por cscondella,
Rut.
«Para qué? ^^1
^^^^B
que sólo, scñoii, en ella
Masal.
Par» escucharte. ^^1
^^^H
nuestro caudil ve cifró.
Rii.
¡Uh, traidor! ^^H
^^^H
Venderinla para hallar
Masau
Amor es arte. ^^M
^^^H
con que vestir y cumer.
Rut.
Ya me mudé, ^^H
^^^^H
y yo viniéndote d ver
Masal.
Suene os mía. ^^M
^^^H
quise atret ido probar
tJ como ejecutas pagas.
Rut.
Cásanme. ^^M
^^^F
Masau
Mi mucae aguardo. ^^H
F Rut.
jpuei yo qui eiecuio en li?
Lb libeiiadqtie perdí:
Rut,
^H
■ Masal.
Masau
Impídelo mi pena, ^^M
¿Quién te estorbar ^^1
H
¿i quién no es bien satisfagas
Rut.
^
siendo del alma tesoro,
Masau
Esta cadena. ^^M
^^r 3a6
La ME]on
eSPIGADKHA ^^^^H
H Rut.
CuirdtU allí.
1
Adiós, patria, rey TimbreOi ^^M
■ Masal.
Yo f> ((uiikIu.
adiós, temores. ¡Ah, OrfA! ^^M
■ Rut.
Hebreo, quf hablando hechir»!,
monstruo, que mirando maus.
■
^^^^
pobre, que reye^ maltratas,
guerra, queaimts lirani/as.
ESCENA V ^H
^^^B
DioM* y 0*iTÍ. ^^H
^^^^^^_
^e qu¿ conjuros te armase
^^^^^ft
¿Sin llamas, cómo me cncienifcs?
Btrr.
Llamas, prima? ^^M
^^^^^^^b
¿Desniulo, cuino me ofendes?
Llamas fieras ^^M
^^^^^H
jCómo me vences «n armu?
Mas ¡ayl que ignorante dudo
del alma i la lengua pasan ^H
^^^^^^H
q^ae te llaman y me abrasan, ^^M
^^^^^^H
deaniór las leyes discretas,
SI antes mudas, ya parteras. ^^M
jVes como al músico imitas, ^^M
^^^^^^^M
que trayendo Rrmas secretas
OarA.
^^^^^H
conquiste ciej^o y desnudu.
En nn, ¿me tienes amor?
que haciéndole de rogar, ^^M
^^^^^
agora para cantar ^^M
MUAL.
Testigo mi pena ha sido.
me rueitas y solicitas? ^^M
Rui.
jLuego seris atrevido^
No nbe amor el temor.
¿QuC tenemos.^ ^^M
Masal.
Rut.
¿El poder ^H
Rut.
jpuet osarás s«r mi «sposoP
imposibles de amor sigo.
'de un principe, cara pnma, ^^|
no es ae tal valor y estima, j^H
Masal.
Rut.
Tienes un fu ene enemigo.
que mida con su querer ^^M
Makal.
Amor es mas poderoso.
su potencia? ^^M
Rut.
Eres de contraria ley.
Onri.
Ley es esa ^H
MAXAt.
No hay lev que al amor l« cuadre.
que el poder estableció, ^^M
jNo soy la primera yo? ^^M
Rui.
Es rey de Moab mi padre.
Rut.
Masal.
Amor es Dios, « íl es rey.
0»rÁ.
De Moab eres Princesa. ^^|
Rut.
Agraviaráse su corte.
Rut.
Lucfio i\o que quiero puedo? ^^M
Puedes todo lo que alcania ^^M
Masa)..
No agravies tú mi llrmeu.
OarA.
Rut.
Cortar ate lacabeu.
de tu poder U e%perani3. ^^|
Masal.
A todo da el «mor conc.
Rut,
¿Tener un principe miedo ^^M
Rut.
jSi te mata^
HO es bajeza? ^^M
Masal.
Muerto estoy.
0»9k.
Sólo á Dios, ^H
Rut.
Loco «lás.
r ¿ lo que es contra lo justo ^H
Masal.
Kstoy sin seRo.
teme un principe. ^^M
Rut.
^Sl le prenden?
Rut.
Mi gusto, ^H
Masal.
íQuf mAt presol
amor, sólo os lemt á vos, ^H
Rut.
ExtriAo eres.
que sois [>íos i cuya llama ^^M
Masal.
Tuyo soy.
toda deidad tiene miedo. ^^M
^■RUT.
Teme el peligro.
Onfá.
Pun bien. ^H
Maul.
Es en VADO.
Rut.
A mi padre heredo. ^^M
Rur.
jpuifn lo impiden
Oi-Pi.
Es verdad. ^^M
Masal.
Tu hermosura.
Rut.
Qué ¿tanto me ama? ^^M
Rut.
¿Tti Tidaí
OnwL
Cualquier encarecimiento ^H
Masal.
Aquí está MKUra.
con su amor no lu será. ^H
Rut.
^En qué amparo?
Rut.
Pues si me ama, no querrá ^H
Maial.
Kn esta mano.
tni padre que en un totmenio ^^M
iTómai» y Míala.)
viva cierno, quien adora. ^^M
Rut.
Hombre, ¿quí haces?
f>KrÁ.
Ma(al.
Adoralla,
Rut.
y por conservar la vida ^^M
Rut.
¿Estis en ti>
de ouien ev su sucesora ^^M
dar por bien hecho todo ^^M
Masau
Estoy en ella.
Rut.
iQni inicnlas?
lo que á su conservación ^^M
Masal.
Vivir por ella.
conviniere. ^^U
Rut.
jVivir, cómo?
ObpjL.
En confusión ^^M
M ASAL.
Con besa lia.
me tienes de aqucsv modo. ^^M
¿No incumbe a la real grandeza. ^H
Kui.
Suelu.
Rut.
Masal.
Nies-e es entre brasas.
para mostear su p^er, ^H
Rui.
Vele.
á lo qu<: no tiene ser ^^ñ
Masal.
Inténtoto. y no acierto.
sublimar? ^^1
Rut.
|Ay, hebreo, que me has muenol
OarJl.
Naluralexa ^H
Masal.
|Av, moabila, que me abrasasl
hace que con eso cobre ^^M
Rut.
¡Vive tu Oíos soberano.
el poder en que so ve. ^^M
oue olio que tú no ha de ser
duerto A quien pueda ofrecer
Rut.
Quién hay que mis cerca esté ^^M
ae la nada qiic el que es pobre? ^^M
^^
^^^■^
el alma como U manoí
OkPi,
NinKuno. i lo qUe sospecho; ^H
^^^^^^
Si amor de tu parte ctld.
porque, en ñu, e) no tener ^^M
L
^quicn impide mi dcsco^
es prima casi oo ser. ^H
■
lORKADA
SECUNDA $37 ^H
^Rw.
Con eso me bas sailsfecbo.
Diamaittc es: que esté en mi mano ^^M
■ '
Si tú halUras un diamante
es mi gusto, y es forxoso. ^^H
del valur mis csiímado
No me repliques si estima, ^^H
^^^H
que viú ci W)l, Runquc engastado
oel lapidario íunorantc
en un anillo ae plomo,
Orfd, mi vida lu amor. ^^M
^^^^B
Onri. ^No temes? ^^M
^^^^
Rut. No es el temor ^^H
H
¿quí hicieras?
blasón de prfndpes, prima. ^^M
Onrk. Alto. sif(0 tu quimera. ^^H
~ Owl.
iQaií \e reslzatk.
<r cl mejor oro buscara
aunque llena de recelos. ^^M
i '*"•'
para ti. '
Maíai.. Goce yo. proptclos cielos, ^^M
Esc cjcmpto tomo.
i Rui, aunque )uei:o muera. ^^M
¡f en fe de tu o5tenuci6n
{VáiuttttníáM.í ^^H
-
tu mano honrarás con él.
^^H
OffX.
No liarii, si no a de ét
ICSCENA VI ^M
H
el dedo del c«razón.
Salt ti lt«T, y Rdt. Ltiro MAuí.á» y Oari. ^^H
^H
iQuí íMtnms con Ins prcgonla^
^^^H
^K
que tan diversas me has hecho?
neckrarte mi provecho
Rkv. No puedo hallarme sin li. ^^H
■ Rut.
Eix tu melancolía, ^^H
H
en ellas hoy í.i Us juntas.
hija de la vida mía, ^^H
^^
El poder el un rej grande.
la ha de acabar; vuelve en ti. ^^H
^^^>
mi padre c« rey, >'o le heredo.
j<>)mo cstis? ^Guindo podr¿ ^^H
dar a mi vcjcx prolija ^^H
^^^^1
Tener un principe miedo,
si no es i Dios que le mande.
^^^H
albricias? ^^M
^^^1
esafrcnirna bajeza.
Ri;t. Cuando una htía ^^M
^^^^1
y cl dar ser i lo que es nada
que tienes sota, y se ve ^^H
de una trisieía aili^ida, ^^H
^^^H
es hizafla reservada
^^^P
al rey v i naturaleza.
Vn pobre casi mi tiene
que ni puedes remediar, ^^H
^^^^1
por ti vueWii restaurar ^^M
^^^H
ser que su humildad levante.
con el contento la vida. ^^1
^^^^M
r si es ilustre, es diamante
De estos eairemos terribles ^^H
^^^M
que engastado en plomo vícae.
El diamante de Judá,
tú solo el medico eres. ^^H
^^^H
Ret. Pid<r. Rut, lo que quisieres, ^^H
^^^H
que i eariquectr Moib basta,
que si amor hace imposibles, ^^H
^^^^m
es este que en plomo engasta
y yo. sujetii á su ley, ^^H
^^^^B
la pobrera con que esii.
Hallóle y por lo que gano
te adoro, por tu salud, ^^H
^^^B
si ts necesario, mi Rui, ^^M
^^^H
en su ñnoza y valor.
menospreciaré «1 sor Rey. ^H
^^^H
quiero engastarle en mi amor
Rut. Padre amoroso, (que el nombre ^^H
^^^B
para honrar con él mi mano.
de padre, siempre apacible, ^^H
^^^^1
que si cl temor es empresa
ct conjuro dct amor ^^H
^^^1
en el Principe culpada,
dando ser a lo que es nada
bastante para que obligue ^^H
^^^^1
A conservar en su imaf^en ^^H
'^^^H
no lemo, pues sov Princesa;
el noble ser que rtic diste, ^^H
^^^H
ni tienes que repficarme
en quien la n^ituralexa ^^^|
^^^^1
coa mi p^rc ú con Timl)feo,
quiere que te inmonalicr) ^^^^^
^^^H
si estimas lo que deseo
SI luticras muchos hijos ^^^^^
^^^^B
y le precias de at:radirme.
Lleva aqueste hctireiiconii(to.
on quien \ícras repartirse ^^^H
^^^H
U voluntad que me iJenei, ^^H
porque en mi tu sanare vive, ^^M
^^^H
y en la rtvitmara real
^^^H
trueca el humilde sayal,
no me espanto que me amaras ^^H
^^^B
del ser que le doy testigo,
menos; que si se divide ^^^^H
^^^H
en la púrpura que ensaUa
en muchos bracos un mar, j^^^H
^^^^1
i mi padre j veris como
cuando la saques del plomo
no son sus vados terribles. ^^^|
^^^H
-Mas si una pequeña rúente ^^H
^^^H
la fineza sereülza
viene en un lago i ceií!rs>c ^^H
^^^H
de este precioso diamante;
T con corrienteietefttas ^^H
le paga censo, aunque humilde, ^^M
^^^H
pues en fe que suya soy
^^^^1
e) alma y mano ledov
añadiendo siempre arroyos ^^M
^^^F
por diamante y por amante.
ha<cc su paso imposible, ^^U
¡Dalt la niiBO.)
St muchos hijos tuvicris, ^^1
OaPi.
^aé es lo iiue hace vuestra aliena?
Mostrar ans mi poder;
viendo su amor dividirse ^^H
K Rirr.
cupiírame iiocii pHrie. ^^H
So a soy, solo en mi vives: ^^^|
H
dar i lo que es nada $«r.
1 r. ,
que es propio de mi grandeza.
.Mira, prima...
Siendo, pues, csio verdad i^^^l
■ Onwi.
«qué mucho que deposites ^^^^1
M Rut.
Ene es mi esposo;
en mi, como en cifra luya, ^^H
b
Yf el aconseiarme es vano.
el noble ser que me diste? ^^H
^ 338 LAJIEJOF
ESPlOAfíERA ^^^H
^¡ Rey. Kscuu. mi Rut. rodeos
mientras en hilos sutiles ^^^^|
^ aue al coraián ¡ólo sirven
^^^ d« tornicnlos dilaudc».
desentrañábamos copOiS ^^^^|
de uljjodijn y seda virgen. ^^^^H
^^K^^ que la csp«f<nza me afligen.
para emular tus colorse ^^^^|
^^^^^L y aie^tircic cni amor
en bordados y matices. ^^^^H
^^^^^H oue la corona tublíme
^^^^^B d« todo el orbí mortal,
ninguna converiAción ^^^^|
nos vr» lan apacible ^^^^|
^^^^^B la& victorias miU insignev.
como el tratar de Israel, ^^^H
^^^^^B las fiquGias m»\ copioxai.
de sus hijos varoniles ^^^^B
^^^^H con ser tan npvtucibki.
y los hechos de sus duques, ^^M
^^^^H con el amur que tengo
lisiantes i hacer que quiten ^H
^^^^^H son prenda» bajai viles.
la posesión de sus reinos ^H
^^^^^1 Si ct que no amas i Timbreo
i Untos pueblos gentiles. ^H
^^^^H y tos no permiten
Siempre, pues, que en estas cosas ^|
^^^^H que con su amor te conlormcs,
procuraba divertirn>e ^H
^^^^^1 ni i Ki su esposa te incline^
^^^^^1 antes que le des la mano.
de pensamientos que al ocio ^H
indigna entrada aperciben, ^H
miiándome atentamente, ^H
^^^^^H j en lajiadas apacibles
^^^^^H enrede amor laros tiernos.
tal \tt alegre, y Ul vez triste, ^^^B
^^^^^1 cautiverio de arma« libres.
de misteriosos secretos ^^^H
^^^^^H retrocediendo vu
me daba mu«tra infalible. ^^^H
^^^^^1 el Dios amante de [Clise
Una vez que entre otras vi ^^^M
con los afectos decirme ^^^H
^^^^^1 coniradirA al primer móvil
^^^^^H sin que violeniado gire.
lo que la lengua no osaba. ^^^^|
^^^^^B QuticK de ti Timbieo
^^^^^1 y dt\ amor que consiste
animíndola la di[e: ^H
c'qu¿enigmas, Alva, v>n «las? ^H
^^^^^B «n conformarse las almas.
^qiié partos el alma oprimen ^^t
^^^^^K pues et querer es unirse.
que p-)t los ojos pretenden ^^^H
^^^^^H que cuando i un pastor auFSieras,
^^^^^H (que es el mayor imposib c
tnobcdienles salirse? ^^^H
Si deseos naturales ^^^^|
^^^^^H que de tu altivez conoaco)
de ver tu palna te alllgcn ^H
^^^^^H (oseo, ciiranjero y humilde.
(que no hay feliz cautiverio ^^^^|
^^^^^1 la voluntad que (é adora
(lue se ¡t{uale al t Ivir libre) ^^^^|
dimclo, cautiva hermosa. ^^^H
^^^^^1 sobre mi trono sublime
^^^^^H colocándole le diera
qué aunque del gusto me plive ^H
que de (u apacible trato ^H
^HHHP la corona que á Moab ñf».
W ' Rut. Dame esa mano, honrará
mí amor sociable consigue, ^H
K estos labios en que imprimes
te enviaré llena de joyas, ^H
^^^ agradecí míen I os nobles
que para que no me olvides ^H
^^^^ pata promesas felices.
^^^^H y en fe de eia real palabra.
la memoria que me debes ^H
a mi amor le necesiten. ^^^^M
^^^^H que en ser luya teiá litme.
«Mal (dijo), señora, pa^as ^^^^|
^^^^V ojes sucesos que amor
la voluntad aue en servirte ^^^H
no en el olvido se funda, ^^^H
^^^^H te manda que facilites.
^^^^K Entre los muchos esclavos
disculpa de pechos viles. ^^^H
^^^^H que en la guerra que tuviste
^^^^H con las tribus de Israel
La patria más natural ^^^^|
et aquella que recibe ^^^^|
^^^^^B tu reino ilustran y sirven.
amorosa al extranjero, ^^^^|
^^^^H en fe de lo que me quieres.
que si iodos cuantos vivea ^^^^|
^^^^H ana cautiva me di^te
ion d< la vida correos, ^^^^H
^^^^H parienta del ^ran Bohoi,
la posada donde asisten ^^^^|
^^^^H iucr noble que á Bclín rÍRe:
^^^^H Rohoz, aquel patriarca
con más agasajo es patria ^^^^|
más diftna de que se avise. ^^^^|
^^^^H oue, seRi'tn los hebreos dicen.
^^^^H de la mayor tribu es padre.
Si tantas vecct suspensa ^^^^|
con la Itut. te dije ^^^^|
^^^^H que trae de Abraham su origen.
^^^^H Como era discreta y moza.
lo que nuiKa osó el temor, ^^^H
freno que la lengua «prime, ^H
^^^^H y hace el cielo que tnc inclioc
misterios v>n con que el cieto ^H
^^^^H con inrtuoncia
<u no es que amor desatine), ^H
^^^^H á aouesta nación insigne.
en historias y en estatuas ^^^H
^^^^^H r«cini!a en mi piivanza.
quiere que té inmortalices. ^^^H
Rohoz. de quien prima soy, ^^^H
^^^^H que cuando vienen i unirse
^^^^M en conformidad los Bustos
para que la dicha estimes ^^^H
^^^^K hace amor sus lizot fiemes.
>)ue de (an ¡lustre deudo ^^^^|
^^^^H Desde entonces juntas siempf c.
á mi valor se le sigue, ^^^^|
^^^^H ya de noche en los ¡ardines.
una no^he entro los brato» ^^^^ñ
^^^■F ja de dia en la labor.
del sue6o, sobre cogin« ^^^H
JORNADA SEGUNDA
que el alba bordi de í^i\a\
y Rom que el Mayu pisv,
tonaba (si en los proictai
merecen «uibuitw
ii sueños inislcn&s altos
que Dios en ellos Icsdice)
soñaba que de una piedra,
que con el ciclo compile
)' del generoso tronco
que i Judá di6 real estirpe,
con inHucndds celestes
vino un monte a producirse
lan alto, que se iuualaba
al trono en que l>iot aviste.
Ilajú á pacec de su hierba
un coraero que se viste
<1« mis cándidüí ({uetkjas
que las que adornan al cJtnc.
Pe«perió lleno de e<>zo.
j'i ioi profetas les pide
que de e^ie oculto misterio
los sccfetos proi'ciicen.
Echaosc en omciún todos,
>' convienen en decirle
quede! trunco de JudJ
el suefio aleiíre predice
la casa real de lloho/;
y que U pieJfA sublime
de qutcn nacerA la vara
que el m¿s alio ciclo humille,
será una mujer gentil
de Muab, bella y humilde,
que casándose con él,
el cordero amante obligue.
auc de los pastos sabrosos,
onde ab actetno reside,
al monte de Judi baie
fiara que á D^^ón derribe,
'or una idiilaira. en fin,
y un príncipe de la estirpe
de Bdhoü ha de jjoiar
el mundo al que el ciclo rjge,
y llamándose el Mesías
hará hazañas auc conquisten
desde lacuna J«l sol
hasta su túmulo irisie.
Viendo, pues. Princesa amada,
CDio bien estas cosas dicen
con tu nombre, pues Rut es
cujndo en mi lensua le exphque,
lo mismo que piedra, siempre
que i tu presencia me admites,
alborolindome el alma
viene casi á pet%uadirse
!iie tú h*s de ser esta piedra,
quien amor apercibe
ramas del ilustre tronco
<le Boho^, cuyas raices
el monte pronosticado
producirá en que se cric
el Cordera que Israel
ha tantos siglos que pide,
tAy, Princesa Rene rosal
si es lusio que te suplique
quien deica que tu fama
los tiempos inmonaticvn,
que de el amor que (e debo
Ret.
Rut.
339
las palabras acredites,
y al cielo conti^io franco
estos favores supiíqucs,
no te cases si no lucre
con quien no ha^a imposibles
las Mperanzas d« ver
que esta verdad salga Brinc.»
Crsú, al paso que crecieron
mis deseos, porque siguen
la inclinación que i Israel
me oMif^ue que ame y envidie:
y para aumentarlos mis
isi cr(.i:etí con imposibles)
i casarme con Timbre*,
padre y rey, me persuadiste.
Tu sobrino e%. no me espanto,
pero siendo atnirreciblc.
^quien juniard voluntades
ouc la inclinación olviden
De esto nació mi trüteía,
Ísl quisiera decirte
axañas de amor que el tiempo
ft U lengua no peimile,
me disculparas piadoso,
laslimindoie apacible,
obligándote clemente
y peraiindiéndoic libre.
Pero no quiero cansarle,
sino stilo persuadirte
que. si el amor que me tienes
es bien que mi vida estime,
no espetei que esposo llame,
mientins mis venas anime
el corazón que te adora
V en quien tu imagen imprimes,
a quien no fuere eírateo
Ídel escogido origen
e iudd no descendiere,
pues cuando el cetro me quites
que pienso bctedat de li,
y matarme determines
i<^ué importa que el cuerpo muera,
mientras la libertad vive?
Obligaran mi afición
tt» quimeras. Rui «querida,
para restaurar tu vida
y alentar lu inclinación
si con medios tan terribles
cosas no me propusieras,
cuanto menos verdaderas
mis livianas y imposibles.
De Moab, mi Kut. soy Rey,
tú mi sola sucesora,
Israel á un Dtos adora
que contradice mi ley;
Iiues tCÓmo. aunque yo permita
o que me pide tu amor,
conseniiri por seftor
.Moabá un israelita?
¿Esto cómo puede ser?
^Cuándo halló dificultad
rebelde i la voluntad
que no venciese el poder?
Si aqui un israelita hubiese
con todas las condiciones
que yo pido y ttli proponet,
y dt sucfie me quisicw
^M )3o tA MEJOn rSPrCAbERA ^^^H
^^^^h que iii lev por mf dejaK,
Rrr.
El te acredita. ^^^H
^^^^1 y reducido á l> nuestra
^Y por la ley moabiía ^^^^|
^^^^B poi el amor que me muesita.
rondris la tuya en olvido? ^^^^|
^1 amor mí tcy ha sido ^^^^H
^^^F su sangre r patria olvidase.
Masai..
^mereciera' succdcric^
^^ Bív. No se vcriñcafli
y Rut mi lefíisladora. ^^^^|
No icnfio otra ley uftora ^^^^|
^^ entonces la profecía
si no es la de a)(''*''^i''o, ^H
^V ■í^'C te inquieta de cu suerte.
Rky.
Si has de darme decendencia ^^^H
Rut. ^I'ues por qué? Su con<lid6n,
si lo advienes, no me pide
no menos que de tu Dios, ^^^^|
y ha de alcanzar Je los dos ^^^^H
que mi lev de e y olvide
mi sanare tal excelencia. ^^^^|
en daño ¿e m nación.
el no citimar tu presencia ^^^^|
Rky. Pues en tal caso con ti,
fuera no esiimarme á mi. ^^^^|
por lo mucho que IntercM
Pues lo ordena et ciclo ansJ, ^^^^|
^m nuestra t«y si la profesa
será el resistirle en vano. ^^^^|
^^t un Principe de Israel,
^^^^ diera ñn i tu triste/a
Dale, hebreo, a Rut la mano, ^H
que cstA idolatrando en ti. ^^|
^^^B en fe de lo que te adoro.
IDaitt laí maniMj^^M
^^^^K y con mi diadema de oro
Masal.
Dame tú los pies primero. ^H
^^^^1 coronara stiCRb«ia.
BíY.
Los brazos y el corazAn. ^H
^^^^T Mas siendo todo quimera.
¿C¿mo es tu nombre? ^H
^qué ct lo que intentas con eso^
Masai..
Masalón. ^H
^^ Rut. Porque no culpes mi seso.
RíT.
Desde hoy serás mi hcrcitero. ^M
^K amoroso padre, espera.
.Mas AL.
Sólo ser lu esclavo quiero. ^H
^^^ y un prevenir enojos.
Onfi.
Imposibles Uou;o A ver: ^H
mas ¿qué no hará una mujer ^H
y un Rey que hechiza, amorosa, ^H
^^^^L aqui el alma j vista pon.
^^^^1 que amor para esta elección
^^^H no es ciego, que iodo es ojos.
pues la más difícil cosa ^H
^^^^H {Tir* maa utrlín* y dttcttrt d Miulda
vencen amor v poder? ^H
La breiedad de este caso ^H
^^^^H 4t rt*ttí rvpoi, (unto d u* tu/tít. y to-
^^^^^1 trt ti rx ina/utnlt. unatorima, y á tu
Rey.
^^^H r*<f« Or/J.}
itnporta como d i-ecrcto; ^H
^^^^H .Mira SI iguala Timbreo
no intente el vulgo indiscreto ^H
^^^^1 á la ostentación gallarda
motines viendo que os caso. ^H
^^^H de qukn tu licencia aguarda
Tanto te quiero, que paso ^H
^^^^H oara alegrar mi deseo.
^^^B Mira el valor de Bcltn,
por cualquier inconveniente: ^^ñ
sitio á tus bodas decente ^^^^ñ
^^^m la nobleía de Klratá,
es mi caía de platcer; ^^^^H
^^^ft «1 hechlxode Judi,
en ella tienen de ser ^^^^|
^^^H «1 obíetode mi bien:
ain aparato y un gente. ^^^^|
^^^H el que ser tu sucesor
Es mi sobrino Timbreo ^^^^|
^^^^1 sólo en el mundo merece
en el reino poderoso: ^^^^|
^^^^P y el que por dueflo me ofrece
alborotara t:eli>so ^^^^H
1 en siempre discreto amor.
vuestro amor y mi deseo. ^^^^H
Rkt. ^u presencia y majestad
En mi quinta ical, hebreo, ^^^H
^K fuerza á que tu amor apruebe,
^^L ya que robada me lleve
^^^H el a ma y la voluntad.
con aparatos mejores ^^^H
serán padrinos sus llores, ^H
y aunque murmuren, madrinas ^H
^^^^1 Alguna oculta deidad
sus fuentes, si crisialinas, ^H
^^^^ft m« obliga, y vuelve por ¿1
espejo en vuestros amorev ^H
^^^H i ser Apoto, el Uurcl
Vamos alU. Mas ^qu4 es esto^ ^^ñ
^^^^B no se transformara en planta,
RtlT.
Mi ventura el cieloordena. j^^^H
^^^^B iQuc engendre belleza tanta,
^^^^^M
^^^^1 cielo, el reino de Israel
^^^^^M
^^^^M Quien tal elección no abona
ESCENA Vil H
^^^H hace i la justicia agravio.
^^^H La hermosura (dijo un sabto)
DicHM. Sata» Simi»n y Mrví d .N'oaml y QuauAa ^|
^^^H ser digna de la corona.
r..-v* ^^^H
^^^^F^ No tiene Moab penona
NlSIHO.
El ladrón de la cadena ^|
^^^H tal que se atreva i i(;uaiulle:
que en tal extremo te ha puesto ^H
lué aqueste hebreo dispuesto, ^H
^^^H «1 talle me inclina A amalle
^^^B y que premie su valor.
que con aquesta mujer, ^H
^^^H i)ue no hay cartas de favor
procurándola vender ^^^H
^^^H como buena cara v talle.
^^^^ En fin. ^cres beilehcmila?
prendimos. Restaura agor* ^^^H
tu contento. K^'n señora, ^^^^|
Masal. Aunque tuyo ser pretendo.
pues están en tu poder. ^H
Este es, gran seftor. mi hermano ^M
^_^ del mayoraxgo deciendo
Masal
^B de iacob.
y esta mi madre Nohoml. ^H
lORMAOA SEGUNDA
33l
Masal. Perdí
mi hacienda, y un rdno gano.
[><mc d bosir csi mano.
Rut. y i mi lus bra/os me da.
MAtAt- Pobre he sido. Bey soy ya,
t^uc asi el cielo me sublima.
RwT. r.* Qu«iiAn.i Y lú esposo de mt prima.
si su bien conoce Orfi.
Padre y sei\or, en ju«o.
Masal. Con mi hermano Quelián
tetrdrát en eira ucait¿n
esposo, re(ialD y rumo.
0«KÍ. No sabré yo dar dlsfiusio
A mi priirí* li Princesa.
Noiteul. Hijo ^quí es csio?
Ma&al. La priesa
no da lugar para más.
Despacio, madre, sabris
lo que tu dicha intrresg.
RKTt Daos, pues, las manos los dos,
y venid. ^rtiintUt.)
8usu¿N. Cielo ¿viin es sueño^
ASAL. (•« '^ui') ¡Ay, mi b)en!
Rut. ¡Ay, dulce sucAol
Masal. Muriera el alma sin viyt.
ÜoKeMl. jl*ues. hijo, lu ley, lu Dios?
AiAL. Mi ley. mi Dios y mi vida
es sola mi Rut querida.
NoKRNf. S'a tu perdición recelo,
que no favorece cl cielo
amor que á su Dios olvida. '
KSCENA VIII
Dmrm y TiMMia.
TiuBRRO. Ya los cosarios tiranos,
sol queda luí a Timbreo,
csUn... mas icialosf ^quc veo?
¿Rui y un hombre de las manos?
Celos que como villanos
icometvis á irAÍción;
no hay güeña sin prevención
que no condene la !«)'.
Moabilas. Princesa, Hey,
aclarad mi confusit>n.
RsVt Timbreo, conformidad
de gustos se llama amor,
y cmre nubles es ngof
violentar la voluntad.
Supuesta aqucstj verdad
y que mi Rut tiene esposo,
si puede un desdén celoso
vencer un pecho robusto,
busca mejor d lu aiistoi
y sufre lo que es l(>rzosú.
SVatttil K«y,Orfl. Rut,M*ialoa,0>^
ny Nohcmi.)
ESCENA IX
Timanao y Kiatto.
TlMBAEO. {Ap)
«¡Sufre lo que es for/osol» ¿Esto consiento.^
¿Al Tin de tantos años
me remites, cruel, al sufrunlento
con celos, rpas no celos, deiengtAos?
¿Cuándo, tiranos cielos,
se hallaron jumos sufrímíeniu y celois?
Sufra el amor que vive en esperanza,
que no es tormento eierno
Cl mis prolijo sí á la fin se alcan;ía:
¡mas pedir sufrimicnio en el inñernot
¿Cómo, decid desvelos,
se compadecen sufrimícnlo y celos?
Pedir que con el sol la noche viva;
la quietud con la KUerra:
que á la salud la enrermod.id reciba;
la liviandad el peso de la lietra
y al fuego aticen yclos.
es ped?r sufrimiento i amor con celos.
Quién es, decid, moabitas, este hombre:
esie tirano fiero.*
Ntsmo.
Ni su patria sabemos, ni su nombre;
sólo que es cxtranjcrn,
que el reino hereda, la Princesa le ama,
el Per le casa y sucesor le llama;
en la'quintadel bosque amtT. elij;e
el lálami) amoroso
que á Hut te usurpa y lu esperanza allige.
TlMaRKO.
¡Oh, ingnta! ¡oh, vil nposol
¡oh, Rey tirano! ;«h, blrbaro homicida!—
jSueAo> ¿he perdido e! seso? ¿tenjto vida?
Mas ¿cómo viviré si Rut me mata.'
si toco, ¿cómo siento?
(i duermo, ¿cómo el Rey de veras trata
su pusti» y mi tormento?
Ma^ ¡ay, de mil soñando estoy despierto:
voy luco cuerdo, y tenu» vida muerto.
Abrase cl cielo los' crueles laxos
en quien mis penas fundas:
dñan tu cuello áspides, no braíos,
y en vot de tas coyundas
de amor, porque me vengue y le desveles.
desdeñosa tirana, halles cordeles.
Presto aborrcicas, pues tan presto adoras.
i quien mis {tustos priva:
ÍU2«uc por siglos de lu amor las horas,
y aborrecido viva;
mas si perseverare en tus amores
en vei: de bodas sus obsequias llores.
Pero ¿para qué pido á los extraños
venganza cuando puedo
mi injuria casiigar y lus engaños?
Al rey tirano heredo,
pues soy ramo del tronco real moabiía:
f lerda la vida quien á Rut me quita,
asaltos tengo, amigos y parientes
que por esto no pasen,
Í' celos que, atrevidos y valientes,
a quima vil abrasen:
pues e> me¡'or, cuando en furor me enciendo,
morir maUndo que vivir muriendo.
^V 332 LA MEJOR
^^^^^H
■^ JORNADA TERCERA
para convertir en ílores! ^^^H
Rut. Díiame, ntano infiel. ^^^H
^^^^^^
llorar la muerte ctUel ^^^H
^^^ ESCEN'A PlttMIiRA
de los Principes mejores ^^^^h
^^V Saltm Ri T 4i ^a^radl>ta, OmX, KoheuJ, TlHBKro
que honraron á l'alcsiina: ^H
^^r yotrM.
oue si el que en presencia cs(i ^^^H
de quivn u muerte le da ^^^H
L TiuuEo. Traje es esc mcivcido
por disposición divina 9^^|
brota vanure, y tú me has muenoJ^H
poi dcscunrir lu traición, ^H
^^L de tu mttr«titud tírans;
^^^ iiue á conexión tan villAna,
^^^^H con el viihino vcMído
la sangre del corazón ^H
^^^^H latKfKvn dcscnRuíiu»
que ^brotan los ojos vierto. ^M
Y la silla en que tu asienta», ^M
^^^^H de un mal p«t;jiiio deicg.
^^^^^H Vivido ho\con un he4)rea.
pucsdella mi esposo falta, ^M
^^^^H Pfincevs, en Modb diet años;
cuando su corona esmalta ^M
^^^^H que no piulo mí venganza
de piedras por ti sangrientas, ^M
^^^^B ser i tu padre traidora.
mcnosprccialle es forzoso; ^^^H
^^^^H hasta que llcg¿ la hora
que sed afrenta doblada ^^^|
^^^H aue i amor pidió mí ospcrania.
admitir mano manchada ^^^|
^^^H ti US muerto, y yo wy Rejr;
en la san^rv de mi esposo. ^^^|
^^^^B porque noció el reino fuera
Vele y dfjume, traidor. ^^^H
^^^^H que en su vita coníínlicra
^^^^H ■ un biriuro de otra le;.
TiMaaco. lastima mi cotieua, ^H
que auni)ue forzarte podría, ^H
^^^^H Malí i tu espgso atrevido.
no es villano, al fin, mi amor; ^H
^^^^H y lambi^n i l,)uelión
f apacienta toscos hatos ^M
^^^^^1 su hermano, qui.* no es ra^tón
con rústis;os ganaderos, ^m
^^^^H que diez nñoj., que en tu olvido.
pues son sus pechos groseros ^H
^^^^H tirana me aiormcniistc.
d« lu ingratitud retratos. ^^^1
^^^^H no MtUfaga mis
i. prueba de lu desdín, ^^^H
^^^^B Vengúeme, en lln. y abraíflos
difiino de vestir stvat; ^^^H
^^^^^1 comu en ellos me abracaste.
que si i la mesa del mal ^^^H
^^^^V Ni viuda mi amor te muevc^
echares menos el bien, ^^^|
^^HK ni estimas ser mi mujer,
podrá ser que su aspereza ^M
te obligue i mudar consejos. ^^^M
^^^^^ ni el soberano poder
^^m del remar á quien se atreve^
porque no espanta de lejos ^^^|
^^^^^ El mis nuieto natural
el hambre ni la pobreza. ^^^H
^^^^B te ha podida persuadir.
Cuando de cerca la toques ^^^H
^^^^^1 siquiera, ingrata, á admitir
y conoxns lo que pierdes. ^^^H
^^^^H ia mi* pequeña setial
como de mi amor te acuerdes, ^^^|
^^^^H de amor, que fuera t^asiantc
y á pagarle te proroques, ^^H
i 1> razón reducida ^^^H
^^^^H á refrenar mis rigores.
^^^^H puei aun finitidu^ íavofM
dcqui«n tan lejos esiis, ^^^H
^^^^H tucen cortés al amante.
la puerta abiena hallaris ^^^H
^^^^B A rista esiis do Bclín,
de tu reino y de mi vida; ^^^^|
^^^^B V entre pobreta y conidias
oue mal la podrán cerrar ^^^H
desdenes por mis que ofrezcas, ^H
^^^^H acoyuntura, quecscofas
^^^^H lo que te estuviere bien.
pues cuanto más me aborrezcas ^1
^^^^H Si la mano me concedes
mis, jcrflell te pienso amar. (Viu<.) ^|
^^^^^ft la diadema gozarás
^H
^^^^H de Moab; si ürm^ c^tis
^H
^^^^H en tu in^iralilud. y» puedes
(ESCENA II ^^M
^^^^B Satisfacer tu« deseos.
^^^^^B Cruel sirena, jqut llorase
Dieaoi, MMOi TtKHttav. ^^^H
^^^^H 4i\ los hebreos ado^as^
NoHiMf Hijas. fraque I>ios me ha dado ^^H
^^^^H va pisas campos hebreos.
^^^^B Todos de un pastor descienden.
el Castigo merecido, ^^^|
y sin hijos ni marido ^^^H
^^^^L que este humilde oikio dan,
^^^^H i la nobleza de Abrahan,
en soledad ha trocado ^^^H
mi amorosa compañía; ^^^H
^^^^H los que irnitatic pretenden.
mis comentos en dolor. ^^^H
^^^V Pastora eres. ,iqué te quejas
en llanto eterno mi amor ^^^H
^^^H si si)>uesiu incUniición^
V en lormenio mi alegria. ^^^H
^^^P^ por los que pastores son.
a Moab os reducid: ^^^H
^^V sublimes púrpuras dejas:
iM> renovéis é mi» oíos ^^^^|
^^^^_ si te arrepientes, acaf¡e.
pasadas penas y enojos ^^^^|
^^^B ¡Aii, Ftut de los OÍOS mioi.
de mis desgracias huid, ^H
^^^^1 no formes de p«las ríos
que aunque mi pena os (ktvele ^H
^^^^B que Abril codicioso coge
ofenderá vuestra dicbi, ^M
JORNADA TEKCeHA
333
qticeiconu|;tón I > desdicha
que i lodos pegar m ^uelc.
Rut; Muiré, no es justo que ansí
i quien le adora df&pidsí.
Un atma vive en tres vidas;
quccn las da ser es Xohcmi.
10 no le pirn») dejar,
que etto mi vcniura ordena.
OarJk. Tti fortuna, mala 6 buena,
la nucsirn ha de acompañar:
diez flflos hemos vivido
contigo, haciendo experiencia
en lu virlud y prudencia.
iCutn cn(¡nnOM ha Kolido
la fuma con que tas suegras
SU opinión han desdorado)
Madre en tí habernos hallado;
con lu visia nos alegras:
despedirnos es rigor.
NoueMf. ¡Ay. Rut hermosa! ;Av. Offél
fCon quí pjigarns poiti
mi dtsoicha V un:ro amor^
A tista estoy de Belén;
Coza, Rut, agradecida
I corona apetecida
que has merecido lan bien.
Goxft en atnorojios laxos
al homicida crüci
de mis hiioí. que con íl,
entre lícitos abtaios
refrenarás desconsuelos
que es de renovar conmigo,
con miserable castigo
quisieron ven^tar los cielos
en mis hijos el dejar
su Dios y ley verdadera;
de la ambician lisonjora
se defaron engañar.
De Dios la lusiicia estimo,
como su esclava k adoro;
pero como madre lloro
Sen KU muerte me lastimo,
o pierdas, mi Rut, por mi
loque por naturatexa
heredas; ni lu bcllexa,
Orfá, despreties aniU
alld os casuréi» los dos,
por madie á Moab lentís:
no es bien que peregriRéis
extranjeras. Hágaos Dios
dichosas, pagúeos el bien
que en vuestra patria me hicisieit;
premie el amor que lurisieis
á mis dos hijos también:
que ni desdichas ni «(¡ravios
bastarán i que os olvide.
Si amor, cuando ^e despide,
suele imprimir con los labios
recuerdos en la memotia.
dejadme sellar con ellos,
hijas, vuestros r^uiros biellos,
y sef¿ la postrer gloria
que i mí dicha deberé.
Prospere vuestra vanlura
«I cielo.
Rut. NoestásTgun
sin vos, madre, si le ve.
O&fí. Por no aumentar tus «nojoí
habr¿ de sefjuir tu Rusio.
Bien conoce el cielo justo.
siendo testigos mis ojos.
h> que el apartarme siento
á esta ocasuVi) de las dos.
Adtós, madre: prima. adÍ6s.
RitT. Turba á I* lengua el lormenlo:
quien amando se despide
habla poco y mucho siente.
NoHEMt. Dios tus dichas acreciente
y famas de ti se oktde. (vm* tmk
ESCENA III
NonaHf y Hvt.
Núxirvit. Vete, mi Rui, con lu prima
donde segura reposes;
goia lu tierra, tus dioses
y el esposo que te eslima.
i<^\ti esperas de mí pobreza,
ni m!s hados infelices?
Rut. Cuanio miís me contradice»
aumentas más m¡ irisieza.
Sombra he de ser que te siga;
viviré donde vivieres;
seguíréte donde fuetes,
ya la suene te persista.
vade fortuna mejures.
Tu patria es mi patria ya:
tu ley preceptos me da;
adorare el Uios que adores.
Un pueblo ha de rccil>irn'«.
una cama ha de abrigarnos,
una mesa sustentarnos
fuña tierra ha de cubrirnos.
legue al cíeto que me niegue
SU luz el planeta hermoso,
me persiga un envidioso
y i ver tu patria no llegue,
cuando imposibles sean parte
para que en tu compaiila
no viva aleare hasta el día
que la muerte nos aparte.
NoHEMÍ. Alai amor, tal lealtad,
ingrata es mi resistencia:
aliviará tu presencia
mi viudez V soledad.
Esta es Bel'ín. Rut querida.
Rut. Nuevo go7o cobro en vclla.
NohsmI. Rnircmos. y veré en ella
si la patria át pobre olvida.
Parientes rkos dc)^,
i muchos favorecí,
á muchos siiMentu di,
muchas gLlerfjn3> cusí.
Por fuer/a habré de probar
agora para vivir
si la cara del pedir
es la misma que del dar,
y si es tan emparentada
en Beltn la adversidad
como la prosperidad.
ROT. Esa prueba es excusada,
no hay para que hacella intentes:
334
L'A MEJOR ESPIGADERA
queauaaue tcu Blabtlla.
ni la verdad poiads halla,
ni la pobtua parienl». (Vjhkj
ESCENA IV
Luí* y OoaoK, ^KsrM.
GoHoii. Ltsis icüindo han ilc cesar,
dimc. lus dmirtirs tOCO«?:
sino es que llore los niocw,
no tengo ya <tue llorar.
iQ\ié gno en camaranchón
anda como ro maullnndo,
qué borrico rebuznando
ta prado, «Hablo ó metAnP
jQué ben-HCO de concejo
^uñecual jo y seembarrinchi,
ó qu{ cuartago relincha,
sin atbarda ni aparejo,
cuando (upa i la mohína
cual yo? Mira que me malas
con cía cara de natas.
Ya he Horado hasta la orina:
no reposo en nin)íün cabo,
mojadit ictiKo \a% parvas,
dos años ha que lus barbas
no me quito, ni me lavo
la cara, que con pesuñas
tal vex cubren telarañas:
lleno mo traes de legañaii
del )'eme > icngu las uñas.
Ten mancilla, Liüs mía,
de que ande ansí tu Gomor;
porque si esto no es amor,
al menos es porquetia.
Sírvame esto de castigo:
dame á hocicar esa mano.
Bocado Comido, hermano,
dicen que n» ^ana ani¡t|o.
Un tiempo te amalia yo,
mas como el pan te comiste
) darme de éi no quisiste,
mi amor de hambre se murro.
^.Medito pan, Lisis discreta,
entre dos de quí servia,
sabiendo tú que venia
con más hambre que un poetaP
Siempre os habernos de dar:
jno habri una mujer que quiera
de balde? ^es amor ttoicra
que nunc& ticn de parar?
ino basta ser gentilhombre?
Como de Adin descendáis.
SU nombre es bien que imitéis.
Pues bien, jquí lia) en eso nombre?
Siue he de dar el que de AdAn
eciendc. he sacado vo;
aucporeso se llamo
Adin. qtic se acaba en dan.
jEn lí.ii»;* ¿pues cs tamboril?
V si en los nombres m« Tundo.
la primer mujer del mundo,
este secreto sutil
Lkis.
GOMOM.
Lisis.
GoMor
Lisis.
Gomo»
Ltws.
GoHoa.
I.ius.
I Atj ea ti orioinil y en la rtimprcudiiij p«ro tal
también con el suvo aprueba.
t^so no más mos faltaba.
Pues ven acá. Ain qu¿ te acaba
el eco del lleva?
Gomo». En et'a.
Lisiv. Luego quien no Ja no es hombre,
ni quien no ¡Uva, mujer.
GoMon. De aquí saco que ha de ser
desde ho) lleva vucso nombre,
l.isis. No ha; sin dar ntneún galáa,
ni s:n llevar dama A prueba,
pues llti'ii se acaba en ej->t.
como Adin se acaba en Jan:
pues no has dado, no hay amores.
Gomo*. Ya os doy i los diabrot yo,
V i quien tanto os enveñü.
Lttn. Vcniilo han los secadores,
Gomor, de Hohuz, nueso amo,
porque hoy comienia la siega.
GoMoM. (Si no os lian, no amáis, borrega?
^chancera sois? pues no os amo.
ESCENA V
DiciKM, y (vniafitado ttKUiL, Asuii.,
Zni^tAy Jiuii .
Heubei.. Salve y guarde. Es tiempo ya
de aprestar dediles y hocos.
Lisis. |Oh, llerbel! si el tiempo conoces
en casa el agosto eMá.
ManiiKL. Dolióse Dios de Israel:
buena cosecha espetamos.
AsAKi.. tSait.i Manténgaos Dios. Aci eitamot]
todos, pardiei-
Goxon. |Üh, Asaell
Oraciones de IJohoi
moi faan dado el aílo lleno:
Hkhbel. Es samo Hohoi.
Lists. Es bueno.
AsAEL. Embotada estaba mi hoz
diez anos ha, y de orín llena,
que el hambre la daba empacho;
fero ya ha suelto el gazpacho
dar tilos i lacena:
(SattH Ztlcra)- JabtLll
if^K^AMA. Afio, buen afto.
Hkhkl. ¡Úh, Zefara!
¡Oh. labell d« aquí adelante
no habrá hebreo mendigante.
Iabkl. Todo lo llena U hartura.
iSo sabíis quien ha venido
á Bekn?
Lisis. ¿(¿uién^
jABSt. Noheml.
AsASL. jDecIsto de veras?
1a SKI.. SI.
iioMOR. El sustento nueso ha sido.
I.isis. jVienerica?
/.KiARA, Antes un pobre
que no tiene que comer.
Mkusbi.- ^Pues y el avaro Klitcer? ■
Zbfak*. No hav vicio de quien no cobre
Daos, en plaxoi de vengania.
I Aquí fc ol*>d4 Ttrm di qu« il oumhri qu« intet
habla dad* al etptno <tt Soinau tra kiim*l*£ roo
SIUCÍT,
^^^^V JORKADA TEPCERA 335 ^H
^^H Is jusu utUracdón.
que no hay más de dos linajes, ^^M
^^^H Ncftonoü U protividn,
que es tener t no tener. ^^M
Tus deudos tienen; si afrenta ^^M
^^^P hiiode Relén mudaní*.
^^^^ y en Monb Jiz i]ue perdió
^1 Ib hocíeiidA V vida.
la falla, madre, de bienes. ^^M
^quf mucho, cuando no tienes, ^^M
■ GoMon, lOiU, puioj
que ic nieguen por parienia? ^^H
Nii pniebes pvchot, Nohemí, ^^H
H Jaul. No tia«ini& que llanto y iuto
H Nobemi, que alli &c dejo
que U hacienda endureció, ^^H
H mucnos los bijos.
que HvercGetixi mucho un no ^^H
£ quien dijo á lodos ti. ^^M
■ AíAKi.. ^Y vlvc^
■ Jaukl. Sin que haya quien U socorra.
■ Uiiii. Si el bcncñciú se borra
Princ(-sa he sido y seAora, ^^H
mas la pobreza maestra ^^H
H al tiempo que se recibe.
y amor, qu* todo lo muestra. ^^H
^^^ y cl attraviü en piedra está
m« enseria á ser labradora. ^^M
^^^L eternamente nculpido.
1.a siega ha empezado ya: ^^M
^^^H el odii>qui:»u mando
va Ores da su tesoro ^^H
^^^H tuvo i lodos tiuTscá,
i Atiosio en espinas deoru; ^^H
^^^P MD que hnya meniotia alguna
la K^nie ocupAtla mi ^^H
^^^ de lo que a Nohemí debemos.
en nfeiiar los lmIhiIIos ^^H
H HenBEL. Todo Cite mundo es extremos.
al campo, que d.i en despajos ^^M
H AsAEt. Gobiérnale la fortuna.
i las eras sus man'ijns ^^U
H Jarel. Trae la mis hermosa nuera
colmando los trojes de ellos. ^^H
H que ha visto Eíiati, conúgo.
H GoMOK. Sin bacienda. buen abrigo
Espl^dcra he de ser, ^^H
si prmcesa hasta aqui he sido. ^^H
■ trae do alU.
NoKCMt. Hija, si ol reino has perdido ^^H
■ Zkpara. Di2 que en Moab era
por mi, no es justo perder ^^H
H princcsA.
cl respeto á tu «alor. ^^M
H Hkhiibl. ^l'uct quién U ruer;ía
Quirn dcbair. el solio real ^^M
H í venirse acA á moríT
se crió nevará mal ^^M
■ de hambre?
desacatos del calor. ^^H
H ZeFAKA. 1-11 no consentir,
Atrévase el hambre vil ^^H
H Merbcl, catarse por fuetxa.
á hacer en mi vida prueba, ^^H
H y cl amor que en Nohcmi fundo.
primero que e) sol se atreva ^^H
icsecorat y mariil: ^^M
H Gomo». jEn tu stu^a?
■ Zbfaba. ^Quí tccspinia,
no es bien que oficio K cuadre ^^M
H sabiendo que es una santa-^
tan tosco como criJel. ^^M
H Gomo*. La primer nuera es del mundo
Rut. No vale mis que otro aquel ^^M
H (léese humur.
que no hace más que otro, madre. ^^M
Deja que en la siega coja ^^M
■ L»is. Pues del buen iraio
H eso y mAs.
espigas que el rico olvjda, ^^^^H
H üOHOK. Scri por j^crrxi.
pues antes que se las pida I^^H
as da cl campo r no «e enoja. ^^^^|
Algún ptdre habrá clemente ^^H
H Suc|;ra ) nuera, galo y perro
H no comen bien en un pluio.
H Lisis. Dejad eso y apresicmu»
de familias, sin codicia ^^H
H U siega.
del iriRo que dcsperdk:Í4 ^^H
H IIgpbkl. Aqui etitimihox.
mientias lo siega su gente, ^^H
H Jaril. Anlc% que venida üoho:t
que dejándome espigar * ^^H
^^ cun bendición empecemos;
me dé con que sustentaite. ^^H
^1 pero Mpcrad, que Nohcmi
NoHSHf, Estatuas puede labrarte ^^M
H de ijuien hablamos es esta.
la piedad, ponerte aliar. ^^^H
■ r la moabitj.
Bendecid, cíelos constantes, ^^^^1
■ AsAiL. lY qu6 honestal
H GoNON. .Noramala para mi.
á Rut, que humilde os obliga: .j^^^^l
haced que mientras espiga '^^^^|
coja por granos diamantes. ^^^^|
B i-:sa-:NA vi
^B DiCHM y mltti Kt-T y KohimJ.
Jamls tu memoria muera, ^^^|
y el amor, mientras cspiua ^^H
lan, con nucMi blasón, diga: ^^H
¡a mejor tjpifjaJtrj. ^^H
H Rut. Pues que la pobreza líera
H en nintiuno halló piedad.
Zepara. Seáis, Nohemí, bien venida. ^^H
^1 porque La neccsidiul
.SokemL No me llamáis más Nohemi. ^^M
^^^^ ex en su patria extranjera.
que es hermosa: amarga kÍ; ^^U
^^^B para poder sustentarte.
viuda sola y añigída. ^H
^^^1 señora y madre querida,
jPof quf Nohvm! me llamáis. ^^M
^^^1 yo tomo A car^o tu vida.
^^^V Cánsate ya de cansarte
Si no » raión que me cuadre ^^1
tal nombren ^^^ñ
^^^B pidiendo á quien socorrer
Jabel. No lloráis, madre. ^^^^1
^^H te putScra y dice ultrajes,
que cl corazón nos rasgáis. ^^^^|
^^^^H 336 ^^^^^^c^ejo^spioadeSÍ^^^^^^^^^^^^^^^^I
^^^^ vri
enamorando al amor ^^^^^|
^^^H DicBOt Y B«H<u, fiit tttá »\ ■«KKO 4u« Jll(9 (I Mat»>
le iransrorma en secador; ^^B
^^^H Iftn, fon nn f4^in y M«nt«r« eoni» KoMr <■) >J
y porque sus pasos si|ia, ^H
^^^^B
en vez de espigas, arroja ^^M
i racimos las estrellas, ^"
^^^1 Boitox. ¡b'a, AmiROt, ú la tícgsl
que al bajar las manos bellas
^^^H Toaos. Vamoicñ nomt)rcdcDl<»s.
se estorban porque las coja.
^^H
Va no con alas veloi:
^^^B Bur. Vnlvo», miidiv. a ca«a vos
la aljaba á los hombres echM,
^^^B y lo qutt mi «mof os ruega
pues arrojando las üi-chas.
amor, del arcu harcs hoz,
^^H NoHEHf. \Ks, fonuna fiera!
y como sin vj»u Megas ^^M
^^^H bien (u inconxlancia te ve.
derribando cunnio alcanzas. ^^M
^^^H pues la que princesa fu¿
se((ando mit esperan/as ^^M
^^^H }'a n huinilJce>|>iKtiJefa. (t'daf*.)
i ciegas mis diuh.is sircas. ^^M
^^^H \AI lr<r Hu 1 Ulan mXrtmdumMy éttr-
(CrlMn antn^
^^^H /hÜid rila y iHutaf.)
Ya cantan mis secadores.
Haceos, pensamientos vanos,
espigas, porque en sus manos
^^H ESCKNA
dCiS fruto, pues que sois ñores.
^^^B
1 «Segadores, afuera, afuera.
^^H jVil^antc el Dios de SiAn!
dejen llegar i la espigoderuela.*)
^^H ^Quién es esta muier belta.
^^^B que me ha dado s¿lo en vella
llr-RSici..
(Diairoi Quién espiga se tornara
costara lo que Costara,
^^^H mil vuolcut al corazón^
porque en sus manos gozara
las rosas que hacen su cara ^^M
^^^1 No la he vittu en esta tierra
^^^1 otra vei; m¿s bajari
por AkosIo primavera. ^^M
^^H á la «.ieita de Judá,
Tonos.
1 «Segadores, afuera, afuera,» rtc.> 1
^^^^ como !tuelen. de )a sierra,
Uno.
¡Vitori J
^^^H con lo^ dcmit monisfleses.
Tonos.
^m
^^^B Deiris de loa M^idorcs
BOHUZ.
¡Qu¿ alegría ^H
^^^H cotíc espigas^' ierle Úoret,
han dado A mi curazón! ^^M
^^H perlas wcnitira y llrvs micscs.
¿Hay sie^acon más razAii^ ^H
^^^K ^Hay más bella i;(>mposiur<^
GOMOR.
{Va la mía, va lamia.)
^^^1 ^hay ruin c«mpu»lB beldad?
^^^1 Más pueJc la honesildad
(Caatan.) «Sien las manut que bendigo
ÍUcra yo espiga de trí(¡o,
que me hiciera harina digo
^^^B con amor que In hermosura.
^^^B Pues si es compuesta y hermosa
y luego loria ú bodigo,
^^^1 ioiii mucho val;;! por doi.'
porque luego me compra.
^^H ^Vo íin armas, amor Dius,
Todos.
Segadores, afuera, afuera.* etc.
(¡Vítor, Gomorl)
^^^B T la ocasión poderosa^ '
^^V Peligro corrí;», sosiego.
ASAIL.
t Lindamente
^B que si el >ol de Agosto abrasa
lo habíis dicho.)
^B y el de amor el ilmifpasa
Gomos.
( Aunque grosero
^B jquién sufrirá tanio fuettor
^ En un mivleriotosueAo
jquf queréiii? yo so coplero.)
Envidia tengo á mi gente.
BoHOü.
^^^^^^K quiso el revelarme
puei donde punen los pies ^^fl
^^^^^^H quc no ient;o de cavarme,
sus bocas pueden sellar. ^^B
^^^^^V mi amor llamará dueño
GOMOH.
(Lisis, la luya has de echar.]
^^^^^H sino i una muicr mohabíla.
Toi>os.
(D^a Lisis.)
^^^^^H virtud y humildad
I.ISIS.
(Digo, pues.
^^^^^^B honre mi posteridad
(C'tiiita.)«Slyome vieraensusmatios
^^^^^^H con descendencia inlinita.
perlas volviera los gianos,
^^^^^H Por esta cjusa hasta a^ora
porque en anillos galanos
^^^^^H á nadie la ilatc he dado
en sus dedos soberanos
^^^^^^1 det alma donde se ht entrado
eternamente anduiiera.
^^^^^^B esta hermosa labradora.
T<M>OJ.
Segadores, afuera, afuera,» etc.j
^^^^^^1 ¿CücnOf abracados antojos.
GoMoa.
(Etin se Ilesa la gala.
^^^^^^p entró, si n puerta cercada
¡Vivo Lisisl) 1
^^^^^^ estaba tí alma i;uiirdiida?
Tonos.
{iLísik vival) ^H
^^^^r Moa si air\'i«rt>n 1<h i>|ds
Boitoz.
Yaamor el a)ma<:.iut:vai ^^B
^^^F de puertas, que hallando abiertas.
fuego por la visia exhala. 1
^^^^^^ conquisti'i ^qu¿ har que dudara
. Uaná.) Sí-j¡*Joies ¡ahí Gomor, 1
.isis, AsaeL ^H
^^^^^K pues mal se pudra guardar
^^^^^^H casa que licoe dos puertas,
Tono».
(Nueso amo.) ^^B
^^^^^^H El donaire con que espiga
GOMOD.
(¿Llama acaso?) ^H
lORNAOA TERCEftA
337
BoHoz. Llamo y amu
entre las llamas de amor.
ESCENA IX
BOHM, Qe.MOIl y ll(HBI>.
Gomo*. ^Qu¿ es. nueso amo, lo que manda?
BoHoz. jQuidn K esta espit^xdera
que las atmas vuclias cera,
con manos de nieve ablanda?
H£>aEL. Esta et nucía J« Notieml,
moabiía en profesión,
esposa de .Masalón,
que rué, tegün to que ol.
princesa; pero lle%*ada
del amor de nueu kf .
con el moabiia rey
menospreció etinrcaiaila:
y por susieniir tu tuegra,
desde la uiberbia silla,
contiendo espij^s \t humilla
y i cuantos la ven alegro.
Boiioz, iVil^^ame el Dio) deseado!
iquc co una idólatra ansi
hallí la viuda Nolicml
lo que en sus deudos no tía hallodol
jQue una piincesa excelente
con eiercicio lan bajo,
i costa de su trabajo
anii k su suegra susicnid
Si boncsia, humilde y hermosa
conquitlado mi pechó ha,
poderoso amor, ¿quí hará
socoirida y virtuosa?
Y si con una moabit^
quiere el ciclo que me case,
jqué milagro ei que me abrase?
Ya vienen con ñesta y grita.
y tros ellos el cristal
d« los pies que á amor provocan,
( olriendo el trígo que locan
de trechel en candeal,
ESCENA X
iio« fialn fot «MADosn canfav^o y Rvt rrat
ttfot lliHO 4i ttpigat tIátUttal.
Todos. «A la «.pi^aileiuela linda
el amor su't (lechas r>nda;
á la etpiítaderuela honesta
hagan estos campos fiesta.
IVno. Arcos haga nueías hoces,
flechas las espigas bellas
que tire al amor con elUs
contra las suyas veloces;
las nucsas con tiernas voces
cantando la den la galo.
y i Ids pies de la zauala
Flora ramilletes rinda.»
¡Topos. <A la et.pii;aderuela linda.» etc.
cavlao.)
tUm. «VuAlvasc á vestir de flor
el prado que Atjusto seco,
pues con su visii se trueca
en primavera mejor.
COMEDIAS DC TIRSO DE HOUNA. — TOMO I
Todos.
BOKOI.
Rut.
Más p*ca el fuego de amor
que ti fuego del sol ardiente;
su hermosura es fret^a (ueate
que en vasos de cristal brindajr
«A la esp^gaderutla linda,> etc.
Bendiitan lu hermosura
los ciclos rristalinos,
hermosa espi([adera.
como yo le bendigo.
Percftrina piadosa,
enamorado hechizo,
princesa del amor,
si de .Moab lo has sido,
i tus hermosas plantos
las de este claro rio
humillen por bcsallas
los cuellos mis uliivos:
vuelva á brotar el prado
jarmines, rosas y lirios,
cotonas de tus pies,
de mi esperanza grillos:
00 quede ruiseñor,
pintado jilguerillo.
calandria y oropéndola
en Arboles y en nidos,
3ue aletires y bizarro»,
camor y pluma ricos,
no ofrezcan k tus plantas
en vez de labios picos.
Mil veces venturosas
las hazas de mis trigos,
los pagos de mis miases,
pues ver han merecido
primicias de sus partos
en el cnsial bruñido
de aquestas manos bellas,
i quicn el alma rindo.
No ausentes de mi si^,
fior otras que ya envidio,
os soles de tu cara,
risueños y benignos;
que sin tl^rilcolmo,
en fe de tal castigo,
se anublarán las mieMt
que viéndole han crecido.
Sigue mis labradoras,
que en fe de que te sirvo,
soikitas y alares
las pongo en tu servíc».
Recoje espillas rojas,
serin plumjjcs ricos
del oro que tus brazos
guarnecen cristalinos.
¡Oh, generoso hebreo!
^Dc donde ha merecido
una rnmcra pobre
tus ojos ver propicios?
Ln tierra humilde beso
3ue honraron tus vctUgios,
ust re Patriarca
del pueblo circunciso.
íAf^ (Retrato es verdadero
y espejo donde miro
de mi difunto esposo
el simulacro vivo.
Pero si de Bohoz
mi .Ma£al¿n fué primo.
33fl
I.A MEJOB FJiPIGADItPA
jquí mucbi.1 que uní ungrc
de dos htgA uno mismo?)
jQui¿n. noble beilehemiu
le obliga & que benigno
amparen cxtranicful
V hiíspcdf* peregrinos?
BuHOZ. S'a, inoabiía hermosa,
hazaAas he «ibido
Je lu piado»» pecho,
de tu valor benigno:
ya «¿que el reino dejas
i tu virtud debido,
la patria en que naciátt,
el ulamo ofrecidí}.
Ib ley que cuerda (tuecas,
p>^ la que el dedo ha escrito
de Dios, que dio i MoiUj,
nuestro primer caudillo.
La caridad más nueva
que vieron nuestrtii »Ígloí
que con tu suegra uwiiK.
puev al humilde oficio
de cvpigaclcri pobre
el irunu bis reducido
por sólo sustenialla
del majesiuo!.» mió.
Colme de bendiciones
el Seflor infinito,
que Dio» Israel llama,
irabajoi tan lucidox,
mudanta tan dichosa,
amor tan Inaudito:
mal. ti har*. (juc en sus alas
te (1¿ su sombra abrigo.
RiíT. Va JO la «perimenio,
pues ha hallado contigo
fracia mi buc-na suene.
uei amoroso y pió,
mi alma has consolado.
mi pocho ernerncctdo,
pues liberal ensaUas
mismirilos indignos.
Aun scf esclava lura
mi amor no ha merecido,
la tierra que has pit.ad".
el aire que respiro.
BoHOZ. íAp.ii"»y humildad tan grande*
¿tíay mis bello prodigio
VD cuantos celebraron
imágenes y libros? (Grita» átntro t
KuT, Ya vuelve á su tarea
el escuadrón srncrlto
de nuestros segadores.
Si gustas, scAor mío,
siguiendo sus trabajos
Íroseguiff mi oñcio.
igualarás tU'-K'*^'**
á SUS granos de trigo.
Ve, hermosa espigadera,
despoja el vellocino
Iueiu desnuda tierra
i6 Círts por vestido:
saquea á mis gavillas
los fértiles racimos
que en órdenes dispuntas
componen granos limpios.
> en cada huella tuya
pruduKca el amor niño
contra el calor que abrasa
claveles y narcisos. (Vimi Rui.)
KSCENA XI
BoHoz. Lisia, seftora, espera;
escucha, Herbel amigo,
•si tu mesa cerque
amor de nlejírcs hijos,
que de rtta espigadera
cuidíis tan advertidos
que muestre su recalo
que sols zagales miot.
Ciiandu de Círcs fértil
corieii el fruto opimo
desperdiciad manojos
de mdusuia perdetüios,
llenuldacl delanial.
y servirá su lino
de mesa que al amor
ponga en manteles limpios.
Si lased rigurosa
agravios del esUo
formase, h1 á las fuentes
del bosque más vecino.
brindilda, mis zagales,
con su raudal nativo,
que es Mclec mi Ftut bella,
V as! beberá frío.
Si el rústico vinagre
y el fruio del olivo
con líquidos ábralos
diere ai calor alivio,
cuando moiíis el pan
(oga Ida co m cdtdoSt
llamalda diligenies,
«ervilda agradecidos:
mirad que vive en ella
mi alma, y que consigo
me lleva clcorai> n
ganado por perdido. (VdH.)
(JúMoa. Picado va nueso amo-
Lisis. I lagamos lo que dijo,
3UC Ituí, tiomur, merece
el sol ser bollo signo.
llc^KL. ¡iMuKuieraá Dios que en ella
tuviera Bohozun hijo
de qu;en nacieran reyes!
UOHUH. Amor todo es principios.
Quitlóirelc una ret.
que siendo él moxo y rico,
y ella muchacha y bella
hecho va ya <t partido. {Vanu.)
ESCENA XII
Ki.*I.N»KaittxAa*.
KlpI. La hacienda que de Belén
llevaste á Moab pudiera
socorrerte. Ya le ven
pobre. Noheml. y extraniero;
porque, si lo miras bien,
itunqne esta tu nerra ha sUo,
no hay patria más natural
ta
JOltNAOA TKKCCtlA 33g ^^
^^1
como U tucitnd*. H«s vvnido
NoueMl. u^) l^i<'<*>l premiad tal virtud:
^^^H
viuda. «>U y sin c*u(UI¡
eiemiiod tal mujcri)
^^H
(ni avarknto tu marido,
^Y en aui hacienda, pues, mi Rut
quiso el ciclo socorrer
^^^B
sus parientes detprcuój
^^^f
que te <lespte>:íen, Nohemi,
tu frabaio y mi esperanza?
^
no le cspantex.
Dios i su duvAo bendiga.
H NOHEMI
Ya tí yo
ltUT< [>e Uohoi es la labranza.
■
4^ue auni]ue á muchos «ocotil
NoiiKMf. r>e!e Dios por cuJa espida
^^
siempre en la urena vscritMÓ
mus oro que Arabia alcun/u.
^^^B
sui cartas de obligaoán.
D«ji raiona protíias,
Rut. ¡\y. m«dre, que he visto en él.
^^B
de mi amad" MaialAa
^^^H
con que mi pobreza corres,
lu imagen m¿s vita y Tivl
^^^H
y mis penas nu cotrijat:
que putl» la iinltücldn
^^H
que pues que no me socorres.
ffar del meíur piiiccll
^^^H
DO scrs bien que rne añijas.
lAy, multe, qué voluntad
^^^F
Mi sobrino so i i as ser.
le debo, aunque se la pajtol
¡con qué cariho y halago
H
pero ya lo cx^ris.
EMoy pobre, <i)u¿ he de hacer?
Rico me han dicho que ettiv
■ Elfí.
cautivA mi libertad:
■ NoHB»(.
¡A y, madre, que sus rajtones
eitJn l'en.i'. de elocuencia.
■ Euf.
Suiíemo hijo y mujer;
B
no lie de quulñelo i ellos
de ,; t^enJic^ones,
1
para gastarlu comido.
de ^ . u presencia.
AdJos. I i-«Mj
Vete, Asa, con ellos.
ded»ti>t í>u> persuasloncsl
NomkmI,
|Ay, madre, que hablando obliga:
K
[Ah tiempo, que del amieo
son ot loque [uscabvUosI
que enamora cuando re;
^P
que con su ausencia castiga;
^^^H
Tus canas y desenuaAos
T ¡ay. madre! en fin. quent> sé
bué ten){0 ni qué me digal
NomíhI. Uendiüale Dios, amén.
^^^1
me enseítan i no fiar
^^^H
en deudor, que ha ^ uello extraiWia
^^^H
el ínteres, que i mudar
pues que A los vivo* socorre
^^^H
basta la cara y kn años.
V á \cis muertos hi/o bien.
^^^1
Si yo próspera viviera,
lamat el olvidu borre
^^^H
¡qué de deudor me cercaranl
su memoria de Belén.
^^^B
i<|u4 de pariente» tuvicral
Kl pariente má.s cercano
^^^1
iqué de caías me hospedaran!
era, mi Km, de tu esposo,
^^^H
¡qué reverenciada fuera!
Pero, en lin, sí el no tener
porque era su primo hermano.
BuT. ka su talle generoso
^^^1
^^^H
escui no ser. quien venga
le miro.
^^^ft
en su patria i empobrecer
NoiiicMi. Por mAs anciano
^^^B
no se espante que no tenfta
hay Oiro deudo prinwro
^^^B
deudos, pues no nene ser. (Sdi* Kbi.)
Sólo en Rut este argumento
que Bohoz. cuya obligación.
si atenerme 1 la lev quiero.
ni tiene lueria ni vale:
el nombre de MasaU'yn
pues deja el reino opulento
i^ue en ti propajjar espero
y á (tañar humilde vale
ttene de resucitar
con su sudor mi sustento.
dándote mano de espuso.
iCielol pagádselo vos.
Ri.-T. No haré, madre, ese pesar
pues yo no tengo con qué.
el ciel» i mi amor piadoso:
sólo á Knhojr ha de amar
por dueño suyo mi vida.
ESCENA Xin
NomkmI. lil cielo tu dicha ordena.
SmíbbI j- Hot,
Rt;i. tloy i sus deudor convida
para una esplínd'^la cena.
BllT.
Ya, madre, gracias á Dios
NohemI. Costumbre v<> ta recibida
y al noble Bohoí, hall*
en )udA cuando se empieta
con que comam'» las dos.
el Agosto, que el señor
Tres celemines de trigo
traigo: ^nu he espinado bien?
de las micsCv. si riqueza
tiene, haga, a lu labrador.
NohemL
Mil reces tu amor bendi^.
alarde de su lar)tuej:a.
Rut.
Carne y pan traigo también.
Cenan lodos en las eras.
querida madre. conmi|{o.
v lueitu sirscn de camas
Asentáronme i su mesa
las parvas, aunque grosera».
los ptadodos segadores.
Mas Dues limprameniele amas
V el favor del ciclo espera».
y entre su hambre y mi prieta
de los bocados mejor»
él ntedebcdeanimaT
para vos guarda una prast.
Vcnidí MAora, á com«T.
para que cosas te di^a
^
^uc esia noche han de añudar
340
LA MEJOR ISPICADEPA
latoi que el amor bendigí
V alivien nuesifo pesar.
Ven, que ys el cíelo procura
conira la lonuna alfoz
despertar nuestra ven I tira;
pues sólo es d ¡tino Bohoz
de lu vinud y hermosura. íVtnt*.}
ESCENA X!V
Salem to^ot Ion f*ti*rtt. LMgo Boaoi.
LtMS. iltrava ccnal
ZerARA. Cual su dueAo.
HaaBEL. Bohoz es rico y liberal.
GoHOK. No hay cena. Lisis, igual
como el vino para el sueño.
AsAEL. Poderosamente habernos
cenado.
GoKOR. Y mejor bebido.
Yo venjio medio dormido.
jAxei.. Parva» mulüdat leñemos
libres (fe pulitus y chinches.
GOMOR. No me cabe en la barriga
la cena. Lisia amiga.
Lisis. Tal embutes cuando hinches.
Gomo». Buscar quiero do me acueste,
Lisis. iCuil debes de estarl
Gomo». Ya r«
^ayancas me hacen lo« pies.
BoHoi. (SaíiMiío.) Amigos.
Gomo». Nuevo amo os nte.
BoMor. jNo es horm de reposar?
GoMOH. Tú >l menos é cenarme voy,
BoHox. Huésped esta noche soy
de los crss.
Hkrkki., Buen lugar
hay aqui sin que os ofenda
el cuidado y la ambición,
IrCHOK. i>ea en vos la ejecución,
y echaos sobre vucsa hacienda.
Bohoz. Idos á dormir vosotros.
GoHoa. (■* i-i"» ) FtolliiB V hermosa esiáls.
iPIcga á Dios que no me hagüs
»n sueño, Lilis, quillotros.
{VtHUlaiugailiiru}
ESCENA XV
aoiis«,
Nlflo amor, que par señal
de lo que los campos precias,
los de tu Chipre antepones
k l*s cortes cpulenias.
Cuidadoso labratlor
que esperanzas verdes siembras
y amorosos pechos labras
que dciptjos con llanto riegas;
tú, que las mieses sanonas
y arrancas después sospechas,
de pensamientos cizañas
con que tus frutos desmedran,-
iú, que estando en posesión,
coge* tu a)(osio y cosecha
en granos de hijos sabrosos,
sieivdo el tiUmo tus eras,
ta^r^dor soy como lú;
una hermosa espigadera
trilla ^eiiiamientos castos
que otfcccn memorias tiernas.
Sopla manso y favorable,
limpia las aristas mchs
de estorbos siempre enfadoso*
que con tu trigo se mezclan.
Co)a yo lícitos frutos
de la tierra más honesta
que tu heredad fertiliza,
que tns mcmi>nas celebran,
bi en una mujer f;entil
he de tener descendencia
de quien proceda el Mesías
que Isiaet lamo ha que espera,
sea Rut, piadoso amor;
que si significa piedra,
en piedras hace señal
el arado de tus fichas-
lAy, sol del alma que alumbftS
¡si en mi pecho amanecieras
y con tu vista alegraras
de mi pesar las liniebUsI
Sosegad, cuerpo, entretanto
que los pensamientos velan:
en las faldas de la noche ■
dormid, ojos, hasta verla.
(£cA««< una varea 4t nplgat, y\
Rui)
ESCENA Xvr
Boiu» y Rut.
RtfT. Í.M consejos de Sohemi.
madre pn obras, aunque suegra,
sola y de noche me traen,
bien que enamorada honesta.
Durmiendo esti aquí Bohoz;
costumbre dicen que es vieja
en las tribus de Isiael
cuando algún varón intenta
casarse, en v« de la mano
y el sí que al libre sujeta,
cubrir con su misma capa
de su esposa la cabeza.
Esta es ley del matrimonio
hebreo, cri scflal y muestra
úuel marido es el abrigo
de U mujer casta y cuerda.
Buen testigo, amor, sois vos,
que no lascivas quimeras
ofenden la honestidad
que limpia et alma conserva.
Persuasionesde .Noheml: '
celestiales ínl1ucnc:BS
oueen proííticos avisos
c'eriiñcan sus promesas,
me traen, puesto que amoro
tan segura, que en ofensa
del honor que reverencio
k hafí de mi vkla ofrenda.
Temblando voy. Dios piadoso
de Israel, d ouien confiesa
mi fe. libre ocl encaño
que idólatras almas cieu.
Sed vos conmigo animandonie,
/en vuestras llamas ctcrnu
34> ^H
^^^^^AUtelfti^uio amor.
Al interesado voy ^^^^|
á buscar de tu bellexa. i ^^^^H
^^^m A lus amofosos ptei
Vuélvete á casa segura: ^^^^H
^^H rKlinsndo la caben
di mi comento 4 tu suegra, ^^^^H
^^H , cumplo, Sobemi, nobl« y sabia,
que hoy tienes de ser mi esposa, ^^^^|
^^P las Icyrs de tu obediencia.
porque á un mismo iicmpo tengan ^^^H
BoHOZ. iVilsamc cl nombre ineiable
del íeflor! ^Quicn me Jeipietta,
mis trojes y mi esperanza ^^^^H
de trifto y de amor cosechas. ^^^^H
Galas de bodas preven; ^^^^H
y lo que ioftando goiía
mas no es bien que las provengas, ^^^^H
el alma dcsasosirea?
^Quién cstáaqUiT
que si ansí me enamoraste. ^^^^^
BDSJ esposa es bte.i le vean. ^^^^H
RVT. (ix mitilliu.) Yo, bohoi.
Soy Rut, una esclava vuestra,
Saldranle A echar bendiciones ^^^^H
nuestras matronas hebreas, ^^|
que en vuestro amparo segura
porque sea espejo suyo ^^^^H
sa honra y rida os encomienda.
/a mrjor espigadera. ^^^^M
El pariente mis propincuo
RvT.
Si yo tuviera palabras ^^^^H
^^K sois en sanftre y en nobleza
p«r8 agradecerte... ^^^^H
^^H de mi etpoto maloftrado.
BOMOC
^^^H
^^H La ley de Mohís ordena
de amor exageraciones, ^^^^^^
^^H - que refuciléis su nombre:
que la usa de ellaS) ^^^^^^
^^H pues inuri¿ sin descendencia,
^^H honrad su posteridad
y dime ^que tanto me amas? ^^^^H
Rut.
Como el sol á su luí bella. ^^^^H
^^H y cubridme la cabera.
que no hallo ejemplo mejor ^^^^H
^^V (C«N un taba dtt gtb4n, 1* tmtr* ta to-
con aue imitar mi pureza. ^^^^H
¿Seras mi esposa? ^^^^H
^■^ l»l«)
BoHOZ.
1 BoKoz- Mil veces bendJu tú,
Rut.
tt) esclava. ^^^^|
ft pues que la piedad primera
BoHOZ.
¿Qucrrásmc sabiai* ^^^H
■ con la sc^iunda aventajas,
Rut.
honena. ^^^B
^^H ejemplo de la belleza.
BOKOC.
^Mudariste? ^^^H
^^H Agrad&tcaic mi amor
Rut.
Como un monte. ^^^H
^^m con el alma y con l« lengua
BOHOI.
¿CcAirisme? ^^^H
^^H la elección quede mi hiciste.
Rut.
Como yedra. ^^^^H
^^B cuando pudieras hacella
Bo*ioi.
¿Tondfdsme? ^^^^H
^^^1 de la luvcntud lozana
Rrr.
Como i seiVor. ^^^H
^^H de Belén, de la riqueza
^^H de Efraiá, que tu hermosura
BüHOZ.
^Llamarisme? ^^^^H
Rut.
.Mí ^^^^H
^^H cuantos la habitan rindiera.
BoKoi.
^Rccibirismc.* ^^^^|
^^H No nicKodc Masatón
Rut.
^^^^H
^^H el deudo y naturaleza.
BOKOt.
¿Yguardariisme? ^^^^H
^^H pero hay otro má» propincuo
Rl't.
Obediencia. ^^^^H
^^H en quien esa ley se emplea.
BoHuz.
íQuc gloria! ^^^^|
^^^B (tArÍHl»n»t^
Rut.
iQoé dulce vida! ^^^H
^^1 Propondr¿te lu vínud.
Boiioz.
|Ay, mi solí ^^^^H
^^^K tan grande aue la celebran
R(;t.
jAy, cara prendal ^^^^|
^^H cuantos vec nos ampara
Boiioz.
Adiós, dulce esposa. ^^^^|
^^H nuestra patria entre sus puertas.
Rut.
Adló«. ^^^1
^^H Diríle su obligaciónt
BOHoZ.
Contigo voy. ^^M
^^H quiera el cicto y mi amor quiera
Rut,
Tú me llevas. (vaM>.) ^H
^^H que asegure con un no
^^M
^^H mi vida porque no muera.
^^H
^^H Si me cede su dcrtvho.
ESCENA XYII ^H
^^H y d lí y la mano le ni^a
^^H con todas las ceremonias
SaUG«tisi%<Qrr\*iiiotr»t Ltiu, f.a*f « (¡M* jidjror*) ^^^^|
^^^^^^H
^^V que dispone la ley nuestra,
^^H pídame albricias Judi.
Lilis.
GoMOk.
¿Esxés loco? ^^^H
Estov borricho. ^^^^|
¿Qué me quieresr ^^^H
^^H envidia Ismel me tcn^a.
LlSIS.
^^H la fama mis dichas cante.
GoMoa.
Que me quieras. ^^^^1
^^H esculpa en bronces y en oiedras
^^H nuestro amor la eternidaa.
Lisis.
GOKOft.
¿Agora sales con eso? ^^M
Agora salgo con ella. ^^^^H
^^H porque el olvido no pueda
^^H borrar con sus tristes sombras
Pardiós, Lisis de mi vida, ^^^^H
^^^^H
^^H nuestra historia alegre y tierna.
LiSTí.
Siempre sueñas. ^^^^^
^^H Ya el sol i su misma lus
GoMon-
Que parias tin muchacha, ^^^^H
^^H saca i eniuiiar Us madejas
^^^^ que cada noche rn cl mar
con todas sus pertenencias; ^^^^H
^^^^^^^^^1
^^H Uva cuando en ét se acuesta.
1 Asi caaaboiutto»; per» debe defduratgD. ^^^^H
^r 34a
LA MRlOn
RSMG ADERA ^^^^^^^^^^^^^^H
^^^_
pescudibs !• comadre
para que la noche sean ^^^^|
tas twdas. ^^^B
^^^^^^1
cuyo «* el níAn, > lú mesma
^^^^^B
entre lo* ayei d«i patio
LlBS.
Que buena pro ^^^^|
^^^^^^H
con una voz de manieca
les haga. ^H
^^^^^B
doclas: i-Xyl de cicim<i(.
üoNOa
Que los dos vean ^H
^^^^^^V
SD nombre quiero que lengs,
laiaianícios y choznos ^H
^^^^^H
Oomor quieio que &e llame.
que en t:uairü mundos no quepat^^|
Todos han salido ac^: ^^|
^^^^^H
Goinni le nombra lu abuela:
ASABL.
^^^^^H
V el rapaz que 10 imitaba.
y con múskas y fiestas. ^H
^^^^^H
la ^oqullla medio abíeria,
en co.-npcicncia' bailando. ^H
^^^^^H
en ve/, de decir, gua. gua.
los M:({Bdore« se alegran. ^^H
^^^^^H
dKÍa. 00. go, lUnmc teta.
Lisrs.
¿Pueü qué aguardamos nototros^^H
^^^^^^H
&M0 M ha de \t( verdad ;
Aquí traigo cii^iBñela% ^^|
^^^^^H
la mano y el alma venga.
como el puño. ^^|
^^^^^B
que pues ja de mí panMe.
GoMOH
Y yo pulgares ^H
^^^^^^^
nu caiarif « desvefKÜenia.
que las arco{an más tiesas. ^H
^^H
Anda, vete en lioramala.
Mas. pues oueso amo se casa. ^H
^^H GOMOH
Para ti será mi hacienda.
^no haremos nosotros sendas ^H
^^^^
para l< mi peiiuiar,
pirjt ti mi bucr y ovcia».
maihino/laduras? ^H
^^^^^_^
t.tsis.
OlRO ^B
^^^^^^b
para ti el alma y la vida.
que soy tuya. ^H
^B^^H
y para I i mi borrefta
GOMOR.
Alio, pues, vengan ^^|
^B
y eviot tiraxaifiomofrilet. (,t^^a<«la.>
los dos puAos. ^H
H Lisis.
¡Ay, Üioil aqui de la siega,
LiSH.
Uno basia. ^H
■
q^ue hurtan ladrones el trigo.
GoMOR.
So basta. 'I'esiijíos sean ^H
que me he casado i dos manos ^H
K^ CbMOIi.
Nu iloí boccs.
^^B
Que se llevan
Xas xallmts,
cuantos estin en las eras. ^^|
^^B GoNOH.
¡Oh, beltacsl
Meo »béis guardar la» vuesas.
KSCENA XIX ^^H
^^^^
iSattm tía pttom <tm Nd^oi y Mr>
CiU,)
Sal* teda la tomptUa a* lairtáora, y 44 la* SBI^H
BOH«i y Kct; talt NoatMÍi tantán y bailan ^^H
^^^^'iiWL.
jMueran tus tadronet iodos!
r**lortM. ^^^1
K COMOII.
Pul mi, Jabel. mal que mueran.
(Catiimit.) «KSta si que se lleva la gala. 1
H HSHKI.
Todo eMe bieldo le encajo.
de las que e%p>f[«derBs ton; ^^
esta si que \i: lieva la pila, ^H
■
Jl^ué e% del ladrón que ot alterad
No hay nadie; que me burlaba.
B Lisis.
que la« otia% que espiJtan non. ^^^H
Viertan todos trigo ^^^^1
1 Gomo».
M a mi ron la.
■ ZKfAIIA
iBuena flema.'
sobre la cabcia ^^^^|
■ Latí.
Pof despertaros lo hk«.
Toóos.
digna de coronas. ^^^^|
De la espigadera. ^^^H
^^K
Uxo.
Echen bendiciones ^^^^|
^^^
ESCENA XVIIl
quedelciclovengan ^^^^|
V á montones caigan. ^^^^|
^^^^^B
DlGIISS r A«ASL.
TOIMM.
En ia espigadera. ^^^^|
-Maten os ^^^^H
^^^^"
Uno.
ASAEL.
Segadores, buenas nuevas.
la ^^^^1
Hoy tH> hñbiit líe trabajar.
lu» campos. ^^^^H
A la espigadera. ^^^^|
qué e» dia de boda y lieua.
Todos.
Gomo».
iCAmof
Uno.
Que ella es la primen ^^^^|
ASAKl..
Ntieto amo se casa.
gloria del amor. ^^M
Y esta si que se lleva la gab. ^^^B
Lis».
¿Con quién?
Tonos.
AlAKU
GOMM.
Con la. espigadera.
¡Miren ir lodÍ|e ycf
BoHOz.
que las oiraí esposas non. ^^^^|
De Rut y Bohoi nació ^^^^|
HtMBSL.
^Tan presto?
Obed. y por Unc.i recta ^^M
AtABL.
Amor lodo es priesa.
de OhMt. it\i. que íuí padre ^H
^^K
Vestida do labradora.
de Darid. rey y profeta, ^H
de quien, decendiendo CrtMo, ^H
^^^H
porque luzca su belleza.
^^^^^1
como el sol entre las nubes.
hace la memoria eicrna ^H
^^^^B
llores vierte v r«sas sxmbca.
Toda B<l¿n la acompai^a,
de Rut. que esta historia llama ^H
^^^r^
/a Afe/or Espigadera. ^^%
1
« de casa de ;u suc(;ta.
bohoz U Ueva á la suya.
{bntt¥mi an drf»l. r *•) H la énnm- 1
^(ada Á* DaHé.éná* Jit* Aatta JIoAd^^^J
COMI'-DIA FAMOSA
LA ELECCIÓN POR LA VIRTUD
PERSONAS DELLA
Sixto.
PnsTO, mfo.
Ohila.
S«aiKA.
CkSAKO.
Di CIO. criWo.
■MaüCO AüTONtO.
PottPSÍÜ,
Fabio. criaAo.
Chamoso y oirns pastortí.
RoaKi.ro, cahalitr».
ASCÁNIO.
M^KCKI.O.
Jid.io, criado.
Cmenudo.
Alexandko.
COLOKA.
Dos fUAILH nHiMCttCOt.
Mfisicot.
JORNAD.\ PKIMKRA
ESCENA PRIMERA
Súlr SuTo 4« tairador potrtt^tiit n»t¡áo: latA 4
tu paárt wtiáy ritió, tfttida dt lairaáor, tam hb
gaMn rltfo, y iá<alt cali m kratot. Mn McuJ»
grt'itra: ttámAie I>km.>i>, ti >it|0,
Sixto. Ya es. padre, hora de almorijir.
Aquí hace bu^n sol. Sabina,
uca un banco en que sentar
nuntro padre.
PEWKTO. iPíreprina
virtud! ¡piedad singuiarl
Hijo, aunque viejo y can5«do.
no tuito que si arrimado
k un palo los pies provoco,
no pueda andar poco A poco.
Soy ya viejo, estoy petadoi
ya de mis cimei mol«tias
la carga grave coniempto.
SimIix, si ya no me apresu»
de Ib cigUeña el ejemplo,
que lleva i tu padre a cuestas;
no te cante, por tu vida,
pu«t, la cota mát querida
de mi vc|ei...
Sixto. (.>uicn os lleva,
padre, en el alma que apmeba
esta obligación debida
i quien n ser <jue me anima
me di6. que sois, padre, vo«,
es raión aue os lleve enclmit:
que e¡ paarc, detpuét de Dios,
la joya es de mis «.tima,
Y si el padre es et segundo
después de Uios en el mundo,
no es bien que os püic/ca nuevo
si en el hombro, padre, os llevo;
que en buena razón me fundo,
aunque os espanlo y atombfOi
Sues. según naturaleza,
c de llevar cuando os nombro,
padre, á DÍo% en la cabera.
y luego al padre en el hombro,
que es el secundo lunar
I nf«naad*HS&*(« l(coni(dt«iM>iBui(nir«: Ei Pift K«h fio V, Arooha, K»iu9u* f «wliauo, Ivuioo,
Kju*do, Ki EiiMiAOMi n< tivjkS*, ('«■■icio, Romji, EiruMAHtat, PtMoana.
^ 344 LA ELECCIÓN IVJh i.\ VlRTUn ^^^H
^^^^H donde s« paeáe a^rtiar
verdugo de! harnbre vil, ^^H
^^^^H U piedad en que me fundo,
para que la vuesa impida. ^^^^B
^^^^^1 pues SOIS, en ñn, el segundo
PsRETo. ¡A V, mi sobrina querida.' ^^^^H
^^^^^^ que he de obedecer y »mu.
^^^^^ Pbrsto. lasc que hn de vencer,
MÍ vei'ci ve en tí su Abril. ^^^^|
Camila. Entre ewsdoi rebanadas ^^^H
B hijo, en raionet: mus eso
viene que alienta su olor. ^H
^^H CAnmijio no ha de valer.
Sawna. Comeldas, que están prín|¡adas, ^H
^^^P que no e% para ian[» peso
porque desde el asador ^^|
^^^B lu cuello, ni lia de lr*cr
en la\ dlverí.as jornadas ^^|
^^H cosa que le canse.
que at pl4lii la tanja hacía. ^^|
^^1 Sur 0. (Cómo^
que Us cumplieren decia ^^^^|
^^H Eso por agravio tomo.
las ta^rimas que lloraba: ^^^^|
^^^^^^ ¿Causa «[ noble cuello pena
y ctái \Qt que negaba. ^^^^|
^^^^^b oro que la cadena
y enjugárselas qucria, ^^^^|
^^^^^1 üonc por liviano d plomo.'
^^^^^H ¿Cansa el honroso b>as¿n
como en toalla de lino ^^^^|
descansaban sus enojos, ^^^^|
^^^^H con que el ilusirc alemán
r lloraban, imagino, ^^^^H
los dos. dando el pan los ojos, ^^|
^^^^^H «doma con eiiusón
^^^^^^ tí pecho, cuando le dan
las lágrimas el tocino. ^^|
^^^^^H las insignias de Jas¿n? ■
pRaBTO. iQué gracia! Camila amada. ^^|
^^^^^m ¿So honra el francés decoro
pane. ^H
^^^^^B con el .San Mijtuel de oro?
Sabika. Come si os agrada, ^^^^|
aunque está salado a fe. ^^^^B
^^^^^V ¿Qut: con la cruz de San Juan
^^^^^H al español no le dan.
^^^^^B con a encomienda un [etoro?
Pbdsto. Por muv salado que esté. ^^^^B
hija, estáis vos más salada. ^^B
^^^^^B Y quedando salísfechos,
Félix, tíntate aqui. ^H
^^^^^B ganan horras y provechos.
Ea, ¿no US sentáis las dos? ^H
^^^^^B sin que el peso tes oprima.
SncTo. (Oí jT^íiiUat t Padre, ya sabéisde mi, ^H
^^^^H y llevan cruces encima
que siempre que coinüs vos, ^H
^^^^^1 de los cuellos y tos pechos.
gusto >'o lie estar ansi. .^H
^^^^^1 Pues si en tus maj-oreí ftesras
PcBBTo. Ahora quiero que me des ^H
^^^^^B son sus insignias aquestas,
este gusto. ^H
^^^^^B ¿parecieran mejor ellos
SiKTo. Si lo es ^H
^^^^^ con sus cruces i tos cuellos
vuestro, alto, enhorabuena. ^H
V que yo con mi padre á cuesiasi'
B^ pERitTo. tomo en mi casa pajiza
ÍUítla»U In4in \ 1
Pekbto. Almorzad, quchastala cena J
^^^ detcubtena d la ínclemcnoi
no habáis de comer los tres. ^H
^^H del cielo, cuando ^rjmza.
CAMitA. ¿Quí os dice, padre, la lonjt^ ^^|
^^^^^^ su soberana influencia
pEitr.TO. Que si mirara de espacio ^^^H
^^^^^B invierno
la ambición y la lisonja ^^^^B
^^^^H con que, entre el tosco sayal.
del adulador palacio ^^^^|
^^^^^B eres vela al natural,
que al tico sirve de esponja, ^^M
tí que es de tu gusto esclavo ^H
^^^^^B que en la linterna encubierta
^^^^^1 i su luz a>rc la puerta
csiimara más que el pavo, ^^|
^^^^^B por viriles dí cristal,
et francolín y tí faisán, ^^^^B
^^^^^B" mil cosas mr pronosticas.
pobre mesa negro pan, ^^^^H
aflejo jamón, y cabo ^^^^H
^^^^^a Quieran los ciclos que cobres.
^^^^H fatjo, lo que significas.
dos cascos de una cebolla; ^^^^H
^^^^^^ V que estas montaAas pobres
que en la labra Jora mesa ^^^^^f
^^^^^B tu dicha lu vuelva
siempre que anda el hambre en folU 1
^^^^^1 Mas si haiin, que yt han mirado
SOI, en vez de la camuesa, J
^^^^^1 el amor qu: me has cobrado;
mondadientes de la olla. ^H
^^^^^1 y bonra siempre su clemencia
^^^^^B la paternal obediencia.
Porque aquí, todos sentados, ^^^^^
no hay menos ni máshoofadoii:^^^^!
^^^^^^H
iodos comemos al fin, ^^^^B
ESCENA 11
sin que nos cst¿ et rClIn ^^^^B
contándonos los bocados, ^^^^B
S*can C«aitj y Sá>i>i<, ét ¡abraáorat, uh» mutlli
comn en el palacio están. ^^^^H
eON itanltlit. jarny rita y ptK y un lom^no, f
Camila. Echaos esta vez de vmo, ^^^^H
■■ íaitco y uaa if U« dt coilKlai.
que cuidados, pena os dan. ^^^H
PuBTo. Sf.que sin ti, el tocino ^^^^B
es cura sin saciislin. ^^^^B
¿Y irítt hoy á Termo? t^ si*»^} ^H
SakiKA. Ea, padre, ya esti asado
un lorreino de pemil.
Sixto. suelo ^^^B
Pbreto. Ya que ei tarde recelo. ^^^H
Sabina. Dad gracias, padre. ^^^^B
1 Co el of lainmt •■■ ufíD*, lo culi Ro h<ce Mtiiiilo.
^m KaU r«Íinpcni4Nc]«Oricgi*il JjMO'.quenoroulu
^^H wta Glar«.
JORKAnA PRIMERA
Quien BQuI notiuxtentó
CíO% t>cndisa hIIú en el cielo.
Todos. Am*n. <.*'<•>'« '* ■"■"> r itfaniaiw.i
PencTO. ^Quien hs tic ic coniigo?
Sixto. Siempre vaSibina. fiC.nroHSixi»)
PsBETo. V«ya.
aue tú quedmis conmigo, (,4C*miij.)
Sasin*. bi, »iempie h« de ser la maya.
CüTnila.
Camila. Tanibiín lo digo:
mas yo si que no ic pesa,
en levaniando la mesa,
de if *Ui Qtii» maiViinM:
porque íun oucrpoí de {[rana
y pjicrii rabilicsa
ic vean \oi C5CCJl«re<:
^para qué muestra» pcur»?
S*bi!CA. ñago bien, ¿qué quieres tíi,*
PznETo. ^Y que llevas.*
Sab)»*. Alajú.
turran de almendra; dos pares
de caniantUs de arrope,
transparente como el :iscua,
donde el hombre el pan ensope:
cananas, fiuiudc Pascua,
auecuandu el hambre ¡as lope
e la gente escolanicga,
yo apostaré iiuc se pe^
á compraltas como moscas;
Í' aun míe}, nueces v ro«c»
levamos; y apenas (lefta
al mercado la borrica,
cuando como tordos vienen
escolares, í quien pica
el hambre, qucsccniretiencn,
como alguna es Kcnie rica,
en comprarme en un intianie
cuanto les ponj^u delante.
y nos dan aquestos riscos.
Ello mis de dos pelliscos: —
me paso, aunque un estudiante
harto garrido me aguarda,
que, mientras vende la tcAa
mi hermano, que 1 veces tarda,
me defiende y aun iih- enKÍa
voluntad.
I>E»ET0. De ellos le guarda;
que es mala gente.
Sabina. iSi soy
muy boba yo cuando voy!
Si Ilesa al braio desnudo,
con el palo le saludo
T le di^o; «¿liaste de ir hoyN
Ttenme miedo.
SUTO. iStit) Aparejadas
están las jumentas; ea,
vamos.
CAHiut, ¿Eaia ya cargadas?
Sixto. Si,hermana.
Camila. Cosa que sea
que las cal;í8S coloradas
9e os olviden, como ayer,
y no las uaigais.
Sixto. Por ver
la gracia con que le enoJ*s
DO las traje
345
Camila. Excusas írojas
son esas; no han de valer.
Sixto. Ea, las alforjas pon.
Echadme 1h bendición
como soléis, padre mío.
PeazTO. jAy. hijul del cielo fio
que ha de diiric el galardón
que tu ritwdlenciB merece.
I, a bendiL'iórv que i lisaú
Jacob hurtó. > ptd« tú,
mi amor, Fúlix, le U ofrece.
RucKO al cielo que, pues él
mudo el nombre en Israel,
lo mudes tú, aunque es locura,
en papa. IHin^lcrU y UfáMttHtr I
Sabina. Barbero 6 cura
lomara yo que fuera él.
SrxTO. E», vamos.
CA.W1LA. (^páSixio.)iltuen«choUa
tiene el vkjo, ciundo e»cap«
del torrezno ó de la olla!
Sixto. Pues qué ,1*0 puedo ser papa?
Sawva. íQuiín, 111.="
Sixto. Yo.
Sabina. iPapateollal
Sixto. (Aut^r*^ Al sol os dejo. La mano
me dad, y adiós. |Ur*a la mam.)
pKBKTo. Kt te guarde.
Mira que vuelvas temprano.
Sixto. No hav volver hasta la urde.
Camila. Lascalj!asdeí;rans,heTmano.(i'aiiM.J
Pereto. Hija, mi bien pronosüco.
Fiues que de Filix espero
as venturas que publico.
Camila. Disputa con el barbero:
csoimuño. Cuando chico
llevaba el calendario
alcura,y el incensario,
y él mismo le dijo un día
que si estudiaba seria
sacristán i bolicaiio.
y
ESCENA III
PUÍT«,CAUIb*rCMAMMO,|ld4rOr.
Ckamoso.
PbhkTo.
Cha» oso
Pebeto.
Chamoso
PCBBTO.
CmamosO.
Pereto, Dios os mantenga.
¡Oh, Chamoiol ¿por acá?
.¿Do está Félix? porque venga
conmigo: qnuá seri
rey, que no hav quien convenga
los xagalesde Montallo.
(Cómo?
Todos pican alto
quitando v poniendo leyes.
Como es la Pascua de Reyes,
cada cual, de seso falto,
quiere esta Navidad ser
rey.
Va sé la costumbre
que aquí se suele tener
cada aflo,
Esu pesadumbre
no la puede deshacer,
sino vuestro hijo, Percto,
que es muy meolludo y discreto.
p 346
LA ELIDCCIÓN POR LA VlKTUn ^^^|
^ Pemkto
A Fcfmo á venderme va
stijoio si, qa< ella propia ^^^H
mal en los ojos cabria. ^^|
^^^L
leña; niás\aflios. que allí
^^^f
apacigúanos pfúmeío.
jbo víis. padre? Üejaot de eío.
Camila, m¡ «riiur iravioo
Fuera dc que e^ circunstancia. ^H
^^^ CiViiiA.
como muestra la experiencia, ^H
H pKiirTí^
que entre el objeto v potencia ^H
^^^B
híce mot» mi veje/.
haya debida distancia. ^^|
^^^^
r *i ve»> rey csia v*í
Dbcio.
Vent¡amos al fundamento. ^^|
^ta
a K¿lix. valdré de seixi. {Vaitt.t
Citaao
Las especies que á los ojos ^H
representan los despojos ^H
<lo la daina ;no son vtonio^ — ^^|
^p
ESCKNA IV
.SI. que para vene á ti, ^^|
desde el iugat donde estás, ^^^H
especies al viento das ^^^H
^^^^^ Sai* CtMM ift «liufitfalf. r Dkcio. in MmIp, <tt
las cuales llegan á mi ^^^^|
^^^^^^K
g*t4H.
r me enieilian tu retrato. ^^^H
Todo [lo] concedo. ^^^^H
^^^^^^
Decio.
V Dbcio.
i'AMa un m« de ausencia puede
C£sAfto.
Pues. ^^H
H
ñxcerte que i Laura olvid»?
claro está que lo que ves ^^^^|
1 CtsAno.
t'AI viento lltmesa pidesi'
es el vvento, mentecato. ^^^H
■ Okcio.
^Viento, amur^
Luego si ama el pensamiento ^^^H
B CISAiio,
SI, y aun le exc«de.
la licrmosura que tnír^, ^^^^H
1 Decio.
Diversas di 11 Iliciones
y ¿sta sólo viento fui. ^^^^|
^^H
he visto suyjí. i/tfíOf.
el amor no es mis que viento. ^^^H
^^^k
Uno» le lUinan furor.
Dbcw-
Bien (u opinión has probado. ^H
^^^^^_
) á «ut erectos, pasiones:
Conforme á aqueso, señor, ^H
^^^^^^fe
Olroi dKeo que vs locura
nadie lendrd más amor ^^|
^^^^^H
ó accidente que maltraía;
que un cuero cuando «lá Mnchad^H
^^^^^H
oUMcalidaJ innata
porque es todo vtenio. ^H
^^^^^1
que al hombce mclinar procura
CÍSAttO.
Quiero ^H
^^^^^^H
que ame ilc Cicria edad
a quien tiene ini:llnación;
dejarte para importuno. ^^|
^^^^^1
Obcio.
Ahora sé que es todo uno ^H
^^^^^^B
quien tal llima imperfección.
viento, amor, amante y cuero. ^^|
^^^^^^H
quien tucura y liviandad.
El médico dice que n
il'obre de Laura, qu¿ en vano ^^^H
llore, Oiaro, por til ^^^^^
^^^^^H
^^^^^B
cieno hnmof ó destemplanza
CASAHO.
Dccio, desde que silf ^^^^|
^^^^^H
de la sangre; semcianu,
de nuestra pairín. Tabríaivo, ^^^H
^^^^^^1
el filósofo; tniefís.
f vine á l-Vrmo i estudiar, ^^^B
^^^^^H
la dama: y «1 desvario
de Laura olvida el amor. ^^^^H
^^^^^M
del astrólogo adirina
,iDél>ole masque favor ^^^^|
^^^^^^1
que es fueria deastrot quo inclma
a amar al libre albedfio.
que una dama suele dar ^^^^|
á quten cumien» á servilla; ^^|
^^^^^H
^^^^^^^^^^r
Fueito le lliimnron ciento.
una ventana, un sembUnie ^H
^^^■^
pues que abruA al que enamora,
risueño, una mano, un guante, ^^|
^^^F
y a^ua le llama ci que ignora:
y cuando mucho, una stlla ^^^H
^^^B
mas njMlic le llama viento.
«n su casa? ^^^H
^^^^^^^A RO
Puet nadif. Decio, le da
Dvcio.
jAqueso es bucnol ^^^H
^^^^HT
el nombrcquc le conviene.
f Pues amor que habla Helado, ^^|
^^^^^^P
Quien amor tiene, no tiene -
smo viento.
seAor, á verse ensillado ^^^^^
^
sabe tan poco de freno? ^^^^|
B Dccio.
Bien está.
Es imposible. ^^^^H
■ CftSAKO.
Y asi aguarda: quien ama ■
CáSAKO.
Vos* ^^M
^
y al yugo de amor suspira.
que «1 principe dc Fabriaito, ^H
mi padre, y /uliu, mi hermano, ^^|
^^^^L
^fto es poraue primero mira
la belleza de su dama^
■
^^^H
tienen do holgarse en que estí ^^|
^^^ Dscio.
Es verdad. He lo exterior
tan libre que á Laura olvide, ^H
B
Coml«nf a amor &u conquisU:
porque lo llevaban mal. ^H
^^_
mnt íniícfc&^
D>cto.
Laura es mujer prir«:tpal. ^H
^^fe Cltvt»o.
Verás tu error.
CfcUMO.
Mis prcnilss mi vanare pide; ^^|
^^^^^_
i'in fin. que cualquier amor
que. aunque soy hijo menor, ^^|
^^^^^^b
tiene prirKipi.> en la vista.
en Italia ni en Skiha ^^|
^^^^F
y el obieio que se ve
no hay más ilustre famiUa ^^^H
V
es lo anudo.
que la ttrsina. ^^^^|
1 Dicio.
Vé al efeto.
^^^^H
■ CfiSAKO.
SI har4. Si la dama n el objeto,
'" — ■ —
^^1
^
para que en la vitla estí
de quien la ha de amar, no envía
1 B«tM do* weíoa, delcouoM», ciun ««i a« l^H
eiHel«n de Otieas. ,^^^^H
tuitio btiianU oopt», ^^^^H
1
sujeto ^uiVcwnie copia,
t«j<io (i, qiM (Ua pnpia. ^^^^^H
w
PRIMERA $47 ^^M
^r Decid.
nis la m«jor:
sale más M(«rTO y bello ^^M
que la melosa villana ^^M
entre el grosero vestido, ^^H
^B
mt% no mirabat «n eso
H
hsbrá un mes ciundo adorstM»
H
á Laura y palabra dabat
<londe la nsturaleía, ^^H
^K
de ser au «fxuo.
sin el arte, á su hcltexa ^^H
■ CfaAKO
Et exceio
su poder todo ha rendido. ^^H
^fc
de amor disparatea fragua
Si vieres la ul que tiene ^^H
^1
como esos: jaué no difá
Dcck>,cl qué bklrúplco «siá
cuando habla, aunque el (enguate ^^M
H
corresponde cnn el ttaie; ^^H
^M
por ocharse un Kolpcdeagua?
De Laura no hay caleniura.
si el donaire con que vlen« ^^H
H
6 vender vieras despacio, ^^H
^1
T }'« la sed acabó.
La cauta bien la si yo.
yo s^ que me disculpara! ^^H
W Dccio.
y su aldea vcnta)aras ^^H
á la conc y el palacio. ^^M
Cfcsuio
Diiát alguna locura'
a DbCIO.
Dirí que la villancja
Ocho días ha que salgo ^^1
H
que cada día al mercado
i vella. y deipués de vetta ^^M
^1
víenf. ese clavo ha sacado.
quedo más muerto por «lia. ^^H
Decio. Pues di ^hasta dicho algo? ^^H
CÉsaao. SL mas diéronla los riscos ^^H
H CtSAKO.
Necio. ()i),p»rBiex deja.
H DKCtO-
Niei^a nielo, por lu vida,
^1
que estoy yo ciej!". «ñor.
Yo s¿ que ifí tu p^cho. amor.
su aspcreía. ^^H
^1
Dkcio- Todas son ^^H
^H
jucfia i «saiga la parida,*
caioscn camaranchón. ^^H
¡Do al diablo galos aiiscosl ^^H
^1
y que i Laura ha rempujado.
■ CtSAM-
¿Por qué?
CttARO. No tanto que no me avisa ^^H
■ Dscio.
Porque ic desvelas
tal vex con los ojos bellos ^^H
^V
mucho, y má^ que la.t escuelas
que e«perc mi «mor en ellos ^^H
^1
curMt la ptaia y mertado
lo que me ofrece su risa. ^^H
^^^^
de Fermo. Si las más reces
Y aunque con lengua grosera, ^^H
^^^^B
v¡enc:?t, y en viéndola aqui
responde de cuando en cuando, ^^U
^^^K
sin más criados que á mi.
risueño el semblante v blando, ^H
^^^^M
con ser quien eres, te ofreces
y en el mercado me espera. ^^1
^^^H
hablar con ella, de modu
porque mis deseos entiende. ^^H
Dkcio. Mas porque ve el mtctés ^^H
^^^1
<]ue da^ noia á quien te ve;
^^^H
y si quiere!, que le d^
que saca de ti después, ^^M
^^^H
raaén que lo diga ludo.
que á precio de oro le vende ^^H
^^^^K
jpor qué me mantlas comprar
cuanto aqu! trac á venderá
jpara quí puedes querer
Itno tú. pues no has de hilat.^
sus nisiicas mercancías. ^^H
^^^H
CJisARO. Antes juigas como necio: ^^H
porque sólo el justo precio ^^^|
^^^1
^^^^H
toma, sin que mi* porfías ^^^^M
^^^B
¿No me hiciste el otro día
la hayan podido obligar ^^^H
^^^^H
que me ensuciase la ropa
á que un anillo reciba. ^^^|
^^^^H
con una carga de estopa
Drcio. Una condición «tquiva ^^H
^^^^^
que trujo?
tnsl suele comentar. ^^M
■ CiSAKO.
liarás que me ría.
Ella se ablandará cuando ^^M
■ Dscro.
¿Deque sirven tus iiautelas^
al mtefds no resista, ^^M
■
jqué puede si^tiitlc^r
nacerme ansí ayer comprar
que no hay mejor tOMiiün ^^M
^^
que la que empieza en tMránéO. ^^H
Pero ¿aguárdasla hoy? ^^H
H
una espuerta de pifuclas
^^^^
que trujo? Dos aposentos
Cáwmo. Ahora ^^H
^^^K
tengo llenos de despojos.
vamos, que ya habrá venido. ^^H
^^^B
SCmc antes, de manojos
de cebollas, de pimientos.
Decio. ¡Pobre Lnural |que ha podido ^^H
^^^^H
una grosera pastora ^^H
^^^f
de lomillo, de tornero.
quitarte la pos«iión, ^^H
^^^^
deaplieyo-..
que el sayal quieres que tome) ^^1
Mas ¿que mucho^ si hay quien come ^^|
H CtSARO.
No digas más.
H Dbcio.
¿Tú espliego?, ;y me necar^s
que es amor! 6 ^trcs barDcro?
Decid, la mayor vengan»
que Laura tendrá de m!.
vaca mejor que un capón. <V4it«ej ^^|
^H
^^H
■ Césamd.
ESCENA V ^^
^1
es que una villana and
Ralt Saswa, con aljiríat. y Siti*. ^^H
^1
me obligue á hacer isl mudanza.
^^^M
B
Connote que la adoro.
^^M
■ Dffcio.
Fáciles muros contrallas.
Estas paredes v>n, hermano, el sitio ^^H
■ CtlAHO.
Ni p«rlas en conchas bastas.
donde sueles restirte. Los jumemos ^^M
■
ni en sayal Konrniciún de oro.
dejo paciendo en unas rerdei mielgas. ^^M
^^^^
ni el sol que por la mañana
Cerca estamos de Fernioi ¿ has de mudtna ^^H
B
por nube* tienda el cab«)id,
d* escolar, como suelea? ^^M
348
:a KteCClÓN non LA VWTUO
Sixto.
Sabina.
Saco, pues, el inantct> y la Miaña.
Sixto.
El ciclo tnh intentos favorwc.
Cuatro años ha i]ue cttudio: y que tu vendes
las rústicas .-ilhajas que te compran,
mientras csnidiu yo. l.« causa de «to,
aunque no le li he dich» haila evie panto,
es eila; que á tu untir \etú inil hecho
no levelane cuanto et^onde et pecho.
(SaMif'fnt al/or/^s lúSatt rtíllAo át tiluilnnU
Y Hü ratltmKit. y rait uiilítiilo.)
Uii dia que, como vttoí. en la plaza
de Cita universidad vendía t:ontif!0
loi miserables íruios que ta sierra
á quien cultiva su aspcre/a ofrece,
se lltgiJ un cstud-Jintc, que con otros
cnlfe una carfia tic cabnios liemos
estaban escogiendo los mis gordos:
y reparando, con notables veras,
en las facciones de mí rostro un ralo,
T advirtiéndome ser el que regía
la cilcdra súiil de Alaiemntica,
me pidió úue Ic dietie larga cuenta
de mi edad, patria y nombre,
en qué mes y en qué dia salí al mundo,
porque miraba en mi fisonomía
pron<>st)Cus notables de ventura.
correspondiendo con su peitsamieniu
la dicha de mi humilde nacimiento.
Rclmc. imaginando que eran tretas
<1« estudiantes ñsgoncs, y dejóle;
fero de suerte á persuadirme ^ Ino
que hablaba de veras, que obligado
i escucharle por ver en su persona
panes diftnas de darle honrado crédito,
lo mejor que yo supe satisfice
á sus preKunia%. advirtiendo que era
de humildes padres, v mí pobre patria
lai titulas toscas de CTasiel Monialto;
3ue un miércoles nací, que era á catorce
G I>iciembrc, según solia mi madre,
(que tÜOi haya) decirme, y ser el año
OD que al mundo sali mil y quinientos
y vcinle y uno; Félix solamente
en el nombre de pita, y infelicc
en todo lo dcmís; pues no hiy ventura
adonde siempre la pobrcxa dura.
Quedó suspenso, y aro u can do
después las cqat, danao un grande grito:
«Ftlíi:, dijo, las obras corresponden
con el nombre, de modo que lu dicha
ires coronas ofrece i tu cabeía;
si tomas una, con que lerin cuatro.
Ed una tvlii{iOn, estudia y deja
tt rústico ejercicio, que las letras
prometen cnsalxar tu nombre y fama.
En estrella naciste venturosa:
ten cuenta con el miétcoles, que es dia
en que has de ser dichoso, sin que tengas
felícid^ que en él no te suceda.
Tu ingenio fertiliza el Crtlo pi0¡
sigue las tetras y el godsc)o mío.»
h'uese: }qué de suspenso volrl á casa!
y. cavando en aqueste pensamiento,
dispúseme, A pesar de U pobreza,
estribo vil de inclinaciones nobles,
i seguir del astrólogo el con^eja.
Voívl á buscalle, y tiall* que eta ya muerto;
pero no desmayé por cm) un punto:
antes vendiendo mis humildes ropas
i los serranos de mi pobre sierra
y Ufando también algún dinero
de lo que iba vendiendo cada dta.
compré secretamente á un estudiante
este vestido, j tk tu amor fVado.
ha ya cuatro años, con ayuda tuya,
cual ves que en estudiante me transformo-
Bien es verdad que en nuestro pueblo el cura
i leer y escribir me enscAo un tiempo
y un poco de gramAlica, >* con ella
aprovecho de modo en los estudios
que todos me celebran y respetan;
mas DO porque ninguno hasta este punto
sepa quien soy; adonde vivo; adonde
me escondo, cuando salgo de sus cursos:
porque como me etperas aquí, y luego
me visivo á mis groseras antipitras,
de modo los deslumhro y causo espanto
({^ue hay quien piensa que es todo por encanto.
Lste. Sabina mia, es el suceso
de mt historia.
Sabina.
Y i fe que « agradable.
(Uttt tt ivitUo áe Utrador tn (M al/oriai }
Sixto.
Yo espero en Dios aue presto he de pagarte
lo mucho que te debo.
SUIKA.
Estudia, hermano:
Jue no será pequeña tu ventura
fueres sacristán del pueblo ó cura.
Sixto.
Dame esos braios, mi Sabina cara.
Sawna.
iQué bien te está el vestido! Ser mereces
calóndrigo, y pardiei que lo pareces.
Sixto.
Ves á veixkr la lena.
Sabima.
No repares
en eso. AdióSt que vknen escotares. ivatt)
ESCENA VI
Siavo-
Si Cleantes de noche acua sacaba
para vender, por estudiar de dia,
y en la atahona dornlc el pan molla
nombre á tus letras y vinudes daba¡
si Plauto, por ser sabio mendigaba,
y á un pastelero muero serbia;
si Euménides en gilesos escribía
á falta de papel que no alcaniab^;
si hft habido ijuien en el [mp«no altivo
Sor el ceiro trocando el aguijada
célebres hiitorias dio moiívo:
si á Pedro pncador Roma aftradaba,
no Mri mucho, aunque pobre sivo.
por letras venga á ser...
Voi. (DtHiroj
(O jnpa, ó nada.)
Sixto.
Precedióme i. la razón
una voz cuyo sentido
me ha dejado suspendido;
y tí pronósticos son
uñat de alf;ijn bien íuturo
muchas veces para un hombre,
y siendo Félix mi nombre,
serlo en las obras procuro,
ya he visto pronosiicada
mi felicidad aquí;
el cíelo dijo por mi
Hue he de ser ó papa 6 nada.
ESCENA Vil
SMt Mahko Abromo y foai'Kio, dr camino.
M. Akt. (DtiátdnirD.i O papa 6 nada pretenda
ser el cardenal Colona,
puei. ton digna o su persona
de la tinrA.
PoHMCTO. No entienda
Roma que de so elección
poca gloria ha de tener:
mas temo que le ha de hacer
notable contradicción,
entre otros, el cardenal
Carraía-
M. AüT. El senado grave
del conclave, primo, sabe
que no hay sujeto papal
mis divino de la elección
que mi lio.
PoMPETO. Quiera el ciclo
asejiurarme el recelo
con que estoy.
SiiTo. ¡Ap.) Estos dos son
Colonas. La Vicaria
de Cristo debe esur vaca.
M. ArtT. Si el cónclave no le saca
ahora en vuno porHa
mt lio.
Sixto. inTormarme quieto
de lo que es.
ESCENA VIII
Oicno», )' lalt Palio, íTiaáQ dt Püm»».
Fabio. Yaestinaqu!
los pastores.
POMPKTO. Primo, vení. iVaiMloféai.}
Sixto. ^Quí es esto?
Faaio. Paulo Tercero
es muerto.
JORNADA PtílMCAA
Fa»io.
Sixto.
Fjtaio.
Sixto.
{
jVilgame Dios!
349
Es el cardenal Colona
pretendiente.
Su persona
lo merece.
Son k» dos
sobrinos y i Roma van
para ver de este suceso
el fin.
Sucto. Las manos os beso. (V4i«Fibl».)
ESCENA IX
SUTO.
Nuevos alientos me dan
mis deseos. A buen punió
mis palabras atajaron
cuando me pronosticaron
el bien que he de goiar junto.
El Bsuúiojjo me dijo
que si en religión entraba,
tres coronas me guardaba
mi dicha. Ei hibilo dijo
en San Francisco, después
que de doctor graduaJu
pueda lomar otro estado.
que este mi deseo es.
I.a ciencia es mí enamorada,
por letras he de valer:
¡alto! á escuelas, que he de ser,
aunque pobre, papa ó oada. ira*t.)
ESCENA .X
Sttit SAtmik eom uit fumtntocargaa» <l4ltlU y/r»!*,
yuH ¡talón la nano. yCtítm^.niHdlaitUfalAa.
SaatKA. ¡Jo, parda!: veri el dimuilo
cual va: ¡jú, burra? ,Qiii agudal
porque el hijo deja en casa
quiere volverse, ¡io. tiurral
Serrana bella, escuchadme,
hablad siquiera.
So muda.
¿Muda ó mudablcr*
Eso no.
¿Pues nunca os mudaréis?
Nuoca,
¿Luego nunca imaginiis
quererme?
Quiérale ludas.
|Ay, quién os diera un abrazo
aq'uü
¡Arre, que se burla!
Escuchad, serrana bella.
Juegue limpio, que soy limpia ■,
y tenua quedas Us manos
que 3Í poquito de burlas.
(tXiUCOK ti i>ala,i
Todo esto es amor
Amor
quiere que se le sacuda.
rCfcsAHo.
Sabina.
CiSAKO.
Sabina.
CfcSAAO.
Sawha,
CÍSAKO.
Sakixa.
CtlAHO.
Samka.
CÉSARO.
Sabi.ia.
CiSARO.
Sabina.
I A*i en el «rlgiiul )r cu U re<mprc4i4a de urie>
gi; p«ro el Donaaie pide imi* pAlabr* «umc *rii>lM,
■Jur** ú otfi t«iD«faaU.
35o
Sabina.
CfcSAfO.
Savima.
CASAKO.
Samna.
CktAM.
Sabina.
CftSAHO.
SAftINA.
LA BLECCtÓN I>r>l) |.A VIPTUD
CiSAKg.
S ASI NA.
CfcSARO.
Sabina.
CttARO.
Sabisa.
CkSAno.
Savina.
CtSAKO.
Sabika.
Césaho.
Sabina.
CCsAko.
Samna.
CtlAKO.
Sa»I!>A.
CRIADO,
Sabina.
CtSABO.
Sabina.
Sabina.
Lli;guc, ()Uf ei ímvi y el polvo
(licrn qiii- i p*lot se t:urin.
No %i- quí icflgo en cMc ojo:
¿«lueréiv Voplírmelc*
Acuda
i lo* (uelies del herrera.
Soplud.
¡Arre, que se burla!
¡Uhl soy muy salada.
Mi tormento o% to asegura,
r'Orquc mr matiisde sed.
labia comido acdliinas.
Uid.
ScAur acolar,
vaya con Dios, que wn much&t
iBntas burlas y L'hufeux;
£en mi vfda comichuraií.
eme gI dinero si ((uiere
d« mi leña y de mi (rula,
que anochece y vivo lejos,
V tiene la bolsa dura.
Siempre dilato el pagaros,
porque lumc mi ventura
que ot vaik luC(!o y me dejáis,
serrana del alma, á oKurai.
iPfiti üoy yo candil?
Sois lol
que mis línieblas alumbra.
^No ve Ihs uñas que tengo?
jPor qu¿ quiere sol con uñosr
Porque me aso como el fénix
en i\.
i()iit se asa>
Sin duda.
Pun aun no está bien asado
tu mcrcé.
jPor qué?
Aun no suda.
iPluguiera á Dios que sudara;
y fuera seAal uRura
3UC de la liebre de amor
eclinaba ya la turia!
jLuego está calenturiento?
De mi amor las llamas puras
me abrasan; Icned el pulso,
poned mi lormeniu en cura.
g.Mas artel
Acabad, tomalde;
ea,
Désele d mí burra,
que nació cat del albeilar
V sabe de calentUMs-
Vo i* que habéi« de quererme.
Poco sat>e si no eiiudia
más.
LIccid, dadme una mano;
¿qucrílsí
lArro. que se burla!
jSabcn en vuestro lugar
loque es amor?
lYa pescudal
fpues no to hablan de saber?
Desde el porcariio del curra: ■
I AiJ en ambo* icitoi; p«r« qviiA n«rlblA Timo
Dnd( el porquerlio al <«rB.
ellos deben Je pensar
que no rompe capemcas
amor, si brocado y seda
nada escupe.
CCsANo. Pues escucha:
^qu¿ es amor?
Sabina. Debe de ser
eriito que pica y pun/a
el alma. <i mango de sastre
ca'gaju de sus agujas.
CiisAno. ¿Mas ainadií?
Saiuna. Tanto, cuanto,
Cb^aho. jtiustas de amar?
Sabina. J<Jui¿n nu gusta?
CESADO. ¿Vultatc el sueñor
Sabi-ia. No, duermo.
CtSAHO. «Pues caúsale pena?
Sabina. .Alguna.
CfiSAho. ¿Ha mucho le quieres?
Samna. No
CÉSAho. Pues dilo.
Sabina. ICs desett voltura.
CisABo. ¿.No es 10 igual?
Sarika. Cs mucho más.
CiiSABo. ¿Scri lu espoto.'
Sahína. Esto en duda.
CiSAKo. ¿Amate?
Sabina. Dice ¿I quesf,
CÉSAR o. Pues basto.
Sabina. No estoy segura.
CÉSAHo. Dimt qulin es.
Sabiiía. * ¿Paraquí?
CésiRO. Matarais.
Sabisa. ¿Por qu¿ injuria?
Césaro. PorqtiB te ama.
Sabina. (Arre, que tie burla!
CítARo. |Ay;de mi!
Sabina. ¿Siéntelo?
CfiSARo. Mucho.
Sabina. ¿7'anio me quiere?
CfSAMo. Bs locura.
Sahisa. Puesfúreto.
CtSA«o. |Por tus ojos!
Sabina. ¿No más?
Césaho. V por tu hermosura.
Sabina. ¿Es muy noble?
CísARO. Soy Ursino.
Sabina. Y yo villana.
CtSARo. ¿Amor no ajusta
deiiguales niuchai veces?
Sabina. Cuando su llama a>et;ura.
C¿SAR0. Luego Iguales los dos somos.
Sabina. No hay amor en paite alguna.
CisAHo. ¿Pues qui es aqueste?
Sabina. Engaño.
C¿sARO. .Mucho sabes.
Sa«:na. So muchacha.
CfctARO. ¿Ks galán tu amante?
Sabina, l.indb
CktARb. ¿Muy alto?
Sabina. Como una gtulla.
Césjlko. ¿Uentilbumbre?
Sabina. Como un Mayo.
CtsARO. ¿.Muy ditcrao?
Sabina. .Mas que un cura.
C*:tARO. iiiai talle?
Sabina. Do aquesc talle.
lOKNADA PHIMKRA
35 t
SuiKA. Comoissufi.
CiSABto. ^Soy yo acsso^
Sami^a. ^<,)u«ri él Ktloi*
CtsAKo. ii>u«t no!
Samna. íAac, qu« w burla!
(Áp.l ¡Valu el diablo «I wcolatl
Quillolrada rsioy sin duda,
6 «s amor el auc me cotM,
Q son cotquillav ó pulfias.
Cíauta. «-Que oo me crcc»^
Sabina. . Noti>cr«o.
CiSAko. ¿Piia qué har¿?
Samxa. Comer lai inichas
de aqtif. que di/ que m peKan
seAoi , á iiunus enjuiai.
áPafa quL- qu>cft> »>rdinas
el a'.dcA. i)uc lunque hav muchas
— son mu) grúMfas y carai?
CisAso. Sobre gu&u>s no hay dispuia.
Dama esa mano.
Sauna. jA qu¿ fm'T
Cfc&AhO. Dirémi buena tentura
li la tuya.
Sabina. ^So» gitano^
CitA«o. ¿Qvi no n amor?
Sabina. |Ah. hi de pucha:
quí bien ubtis quitlolrari
A fe que M>i» mala cuca.
{baiita naiiodCeMro.)
CAtAiiO. iQué blancal
Sabina. Como varbóii.
CéSAHo. Dimc, pues la patria tuya.
S*BiNA. Ya no « puedo nenor nada.
Casic-I M'ini.ilio y sus xrutat
» mipait:a huimidc y pobre;
j un Daga mi fortuna'
que mi padre y lrc& hermanos
bcredamoí^ do la cuna
una casa &in ic)ido,
(teinia oveias y dos burras.
Pereto á rni padre llaman.
mi nombre es Sabina, y una
hermana que me dio el cielo,
nits fresca quc Int kchuftu»
s* llama «iiniilu: Ketix
»s mi hermano, que procura
el re^fll» de mi padre,
con lat piedad y cordura,
que espero en Dios le ha de hacer
mil mercedes. Si es que gustas.
tcAur, de mucsa pobrexa
y muesas peAas incultas,
esto sólo sov y luya,
que es lo mis que tener puedo.
it como noble procuras
que la joya de mi honor
ni se rompa ni duslruya;
que la guardo por ser tOlo
to auc debo á la foriuna.
CtsAiiu. Sabinaubia, va entiendo
tus palabras, l.a hermosura
de eto« OJOS vale más
que cuanto mi sangre iluslra.
Fia de m>. que soy noble,
V que las palabras tuyas
por ser tan casias y honradas
Sasima.
Ci4AfiO-
Sarina.
Ct:£At>o.
Sasiíia.
CfeSAKO.
Sabikk,
CASADO.
Sabina.
CfcVAPO.
Sa»ina.
EST. i.»
Esr. a>
Es». I.'
EST, 3.'
EST, i.'
EíT. s.«
EST, a."
E»T, 1.'
ol oro «le mi fe apuran.
Yo \ti i tu lugar maflana
ünglendu que en la espesura
de sus mOnics dndo i ca/a:
ocasión de vertios busca.
verAs cuanto puede amor.
Aquota cadena es tuya
Í aquestos brazos tras ella,
o postrero no. que ci mucha
licencia: ctolro rcvibo
por su amor y por mi fruía.
En lin, ¿me quieres^
Noté.
^ Serás mia>
Seré suya.
jCuAndor'
El tiempo lo dirá.
^QuÜn lo puede hacer?
Kl cun.
Dame en señal una mano.
l.uC|toL jArrc, que se burlal
iVama. Utga d a>raT<Uta,*r rdx >>"
dArJCdffa.)
ESCENA XI
StUn tfM RiieouMtM. ,
Ya descubrí el estudiante
que k Kermu y comarca asombfá.
^De vera»?
Kétix se nombra.
Cosa os diré que os espante
deíde el cuello '. y le seguí
por saber si por los vientos
con alas de encantamentos
volaba: y fuera de aqui,
uas una casa calda,
vi que una hermosa villana,
i, quien di6 nombre Je hermana,
con su lardanira stligida,
i dcsnudalle acudió
la sotana y el manteo.
¿Oué dices?
Aún no to creo.
Y, ¿pues?
I>e un cottal sacú
un ir.i)e túsiico y vil,
v vestido en un instante
íué pastor nuestro estudiante.
Sllay enroJoniAs sutil!
ileitó en ct saco al momento
el escolástico traje,
y vuelto al tosco lengua je.
cada cual en un jumento
sublA: y la hermosa villana
djjii: «hdi\, aguijemos,
que amichecc. y aún tenemos
seis millas que andar.— Hermana,
respundíú, yo si que fallo
i mi padre, que me espera;
no ptKxlo mas: yo ouisivra
estar ya en Casiel Muntalto.
Mas caminemos, que presto
Ad ta Im do« lisprnoi. TiMe d«BÍ4 <i* ctcribtr:
útvMclla 1 U waut.
35a
LA ELECCIÓN POR LA VlBTUft
EST. I.*
EiT. J.'
EST.I.»
llegafcfnow, y picando
se lueron los io\, quedando
suspenso yo.
Hibéismc puesto
en admiración cMrañi,
(Casiet M'jnuUo es iu liírfal
^l.as pcfidíd* aqucs* sierra
y rl ri^or de una monUila
ul íni{<:niu ci^ar pticdí?
Mfiñana h-i de venir;
pues, i U, que he de decir
quién es, y ún que lo rede
\M poco nombre y ettima.
con toJoi HeiiiON de liucer
Sue d l-erinu le haga oponer
la cátedra de prima.
Eso será lo mefor.
No vi cosa semeiantc.
En un punto fue estudiante
el que en otro fu¿ pastor. (Va«w.>
SUTO.
Samna.
Sixto.
Sabina.
ESCENA Xll
SaltH Sixto, if* rHUno. y Sd»l^*,
Aún no ha, hermana, anochecido,
V estamos en caca ya.
I bueno, ni anochecerá
en esta hora.
Hemos venido
lodo el camino corriendo.
. (.\parir.\ lAy. escolar robador!
Si Cito que lengo es amor '
de amores me estoy muriendo.
{Ap.) Mi iniaf¡> nación honrada
me está consumiendo en mi
detde el insianic que o!
la \ot del ser papa 6 nada.
\ ('Md ii finta étulTA,^
K¿ltx, Mili voces son £stas?
I.K;:ate in Pascua ya.
V alguna tiesta seni.
No está el alma para tirsiss.
EscES'A y.m
Sóln I>Mtonii>< toa m*>M>i, I'Ka«ia y Cauil*.
(Caiirii*.) «Viva Félix felice,
de los moios rey:
que la Patcua de Reye^
ya de l)or«s ».
Vhq. Su rey los serranos
le acaban de herj
Dios le ha(ja de veras
lo que en jutRoes
obispo 6 barbero,
papa 6 sacfistín.
Denle la obedietici*
con el pirabiín
los que haciendo fieslas
le vienen i verj»
Todos.
Camila.
PCABTO.
Sixto.
CaMtu.
Sixto.
Camila.
Cha» oso
P\sT. a."
Sixto.
Cmamoso.
Tonos.
Past a."
Sixto.
Pmgtu.
P,*ST. I.»
Chamoso.
Past. 3.*
Chamoso.
Past. a."
Chamoso.
•ViiaFéttx f^ice,
de los motos rey.
que la Pascua dé/tcveí
ya de llores es.»
Hermana, dame esos brazos.
Enojado le esperaba
el amor que mi vcjei
tkne con tu tardanza,
((>tfi.,fiii4i,)Nohepodido,padre.mis.
Dadme esa mano.
¿Y mis cataas?
Dentro las alforjas vienun
con uok pjiíena y sarta.
|Viv«s mil añ[»! ^No ves
cómo los de lu comarca
te tiMti liechu ley eiu larde
parA holfiarse aquesta Pascua?
.Pardiez, que no faltó voto.
Seííal que á nadie le falla
el amor que todos muestran.
El que les lengo me pagan.
.¡Viva Félix, nucso royf
iFiílix viva!
llIoUiSacá
una silla de costillas.
(S^uafa y «M>ianr« I _
Dcjeisio por una vam
de alcalde de miiesa aldea.
Vayan por colación.
Vayan.
Trai^n tostones r peros,
pan. turrón, vino y castañas.
;Adóndeesiá U corona?
1 t« ta arl(iHlvt:
Sivto ijut Unpt M ■iiwr^
ÓMedúsc, pardiobrc, en casa.
Ve por ella.
Vivo tejos,
.ji'ues qué hemos de hcr?
Aguarda,
entrara dentro en la ^reja,
y una corona dorada
Suitaré que puesta tiene
an Luis, el rey de Francia.
Pa»T. i.* No le vengan lamparones
si los santos detacatns.
Chamoso. No desacato, «nte^quiero
que á Félix mened le lusa.
(Caallki >■ Afruaae.)
Camila. ¿De qué esiás mc1cnconÍos«r
Samíia. Teopo quillotrada el alma.
Camila. ^Quillotrada cómo?
SaaiHA. |At, Dioil
(S»<J ChiBoto uKii liara O* Irtí cor
■dji y yAnrttl* fa la C4t(<«.>
Chamoso. Vf^sle aqu> ya coronado.
Past. t.* lAo! |ia corona de f apa,
que lien puesta San CreRorio.
Icpusol
pEXKTo. ^Quí has hecho?
Pait. 3.* Estaba
un poco oscura la i}!reja,
V pensando que quitaba
la del rey, quítele estotra;
per<^ buena pro le haga.
Sixto. ^<^ué es esto, piadosos cíetoi,
tantos pronósticos^ Basian
los que he «ísto, que me inqutclao
los pensa míen ios y el alisa.
JORNADA SEGUNDA
353
Bien viene aqumc presagio
ya con las propia» palabras
dcl 8Stt6lnj|o y la voz
que tanta inqu.uiuJ me causan.
¿Qué a¡{uarJo que na ejecuto
CJ priDiTipio «tue inv manda
el ¿ielopjra cdc fin?—
Francii';», vuMtraOr<i;n sacra
me ha üe recil>ir piir hiju.
A RM:uti (mc| ¡ri mañana
donJe los clausirjU-s ii«r^n
tina noble i in&iftne caij;
el habito ficilcpedllcs,
que >a ct cfer-ta mi esperanza,
y ha de salir vi\;lüriosa,
pues hoy los cicloa U amparan.
PnsTO. Bien te dice la corwna.
Camila. Chamoso. ¿no lien la cara
buena para ptpt?
Chamoso. Buena.
PaRKTo. A scllo¿(]ué no« rallihaí*
Past. i.* Que ü«menos le hii'í tXov.
Chahoso. £s vcrdAcl. y buqueiba.
CAMINA. I.acoljoíón noieípera.
Chamoso.No le qui^é-i la tura,
vfi rvy poniilical.
Sixto. iQu<! inquieta llevo e) alma*
C)iAM050.\cflj(*en braxos.
Past. i .* Bien has tticbo.
Toóos, ¡Viva Filixí
CtlAMotO.Í^ ■.<• pailorA SilvíO, Ctnta.
Siitu.
Pontiñcc soy de burlas;
Eues Pedro Je vucsna barca
c Je reairel timón,
porque ne d4 ser papa ó nada.
JORX.ADA SKGIJXDA
ESCENA PRIMERA
l»tfM Sttj-'.ít/ratUfrancittn. cu» ^'irttm t»ta.-
itta,enii borla btmnt«, y i i» l»4o KootiLra, rain-
lUro muy gata»,)
RoDULTo. Gocéis el honroso csisilfi,
padre, que Kcrmo os ofrece,
puM el tirado que os ha daJo
(ti mueii'as que l^> merece
vucsiro irt^^enio en sumo t;rado.
Goce vuestra religión
la dicha que con tazón
vuestro nombre pronintica,
fray K£li!(, pues qucJa nca
(Mr vns su C'ingr^vacion,
(joce vui-sira hábil Jail
f'crnw, afinque vivió ido vos
ha de habsr il'fiLuliaJ
«n ditiinjiuir de I(i> ios
cuál « la UnivcrsiJad;
pues 11 se caciefran en ella
toJ s las ci<;nt;ias, veitcella
m.rect vue^ira lurluna,
pues no hay facultad «Iguna
COMEDIAS DE TlhSO DC WOLIXA.— TOMO I.
?ue no os iguale coa ella,
asi en esa borla fundo
»Uc>iío in^fnif' sin scxundo,
Eues os la di el ciilo trinco
lanca. p<ir ser vns el blanco
de tas cene a« en el mundo.
Padre, el cardenal, mí ih,
i'ucsi a hjbilidiil conoce.
Pío en nombre, en obra* pió;
y pira que el mun !o os ^uce,
que dirá de vos confio,
al Papa, para que pueda
apoyar vuestia ventura.
Snc^. Si á tan buena sombra qutda
mi humide suerte seguía,
^qu<í envidia hatirá que la exceda.^
Yo soy hijo ijc un villano;
ptro ya nuev>i ser i¡ano,
pueí si lan baj'> me hiMH,
y» los<tot me hvaniiiis,
pues luí dos me dais la mano.
RoDL'LTO. Andad, padre, y tleicaiuid,
que >o OS ptomeiü de hacer
que én'.ilce Su SaniHÍad
vuestro humilde y p'-brc sor
f honrevucs ra hab Idvd.
Aqueste es vue>iro convento:
la Liiiívcrsidad podrá
volverse.
Sixto. {Ap.'t Buen fundamento
el cielo i mi dicha da:
no desmayáis, peasamienlo.
ESCENA ir
SafM Pkuto. Samha y Camila, y 4*tim*H í Sut«.
PsftCTO.
Félix, hijo,
Sabina.
Con ta priia
que se va. hermano,
Sixto.
¿Qué ei «to,*
Mi padre y tu voi me avisa.
Sabiha.
L« caperuza le han puesto
de) cura.
Camila.
iLIadadlTÍia!
Sixto.
^QuÉ nuevo aliento, amado padre mío,
os trae á Ferm^. vos quedf ta cama
apena» i ta ijlesia el cuerpo frío
podía des mover?
PcniTO.
Hijo, quien ama
remoxB su vejez y cobra brío
q^ue amor, con ser lan tícío, iig se llxma
sino niño, que al viejo vuelve mniw;
si viejo soy, con vete ii>c r^moxo.
Difítonme en ,MonuIlo que este día
t
354
LA ELECriON POR LA VIRTUD
te honraba esia ciudad con un bonete
y una borla que blanca te ponía
tu Orden porque Italia le respete;
y como la honra tuya esjion'a mía,
el gozo me animó que me promete
tu vida deseada: al fin á Fermo
me he atrevido i venir viejo y enfermo.
Hoy es miércoles, hijo, _v hoy has sido
con esa nueva tli;inidad honrado;
en este día sólo hemos tenido
las venturas que ei ciclo nos ha dado:
en miércoles te vio Itaha nacido.
en miércoles te vimos bautizado.
en miércoles ese hábito toma^^tc,
y hoy que es miértioles, Félix, te f;ra,liiaste.
En miércoles, en fin, mi fraile, espero
que has de honrar nuestro rústico linaje.
Sixto,
Si la fortuna, padre, como os quiero
me ayuda, aunque la envidia más me ultraje,
Italia os la tendrá.
Vo os considero
muy grave fraile; como en ese iraje
estáis, ya no hacéis caso de Sabina.
A fe que estoy i^nojada.
C.V.WILA.
Y yo mohina,
Sixto.
¡Ay, compañera vn mis esiudlosl Sabe
el cielo que eres de mis gustos vida.
Camii-a,
Ya no hacéis taso de nadie; estáis muy grave.
Sixto.
Jamás lo que it quiero se me olvida,
Camila amada. Porque no h.-iy qu;cn lave
la ropa en el convenio, ya sabida
vuestra pobre/a, si fjusiáis quisiera
que fuéredes desde ¡lov su lavandera.
Seis reales os darán cada semana
y de comer, qiic asi 1" ha prometido
el padre guardián. Venid mañana
por la ropa.
Camila.
En buen h'tra.
Sixto.
Y lo que os pido
es que, ayudándoos mi querida hermana,
regaléis nuestro padre.
Pf.iieto.
Siempre he sido
en esto venturoso.
Sixio.
Y li.id conieiuo
con vuestro buen sorvicii) á csic convenio:
haced la ropa limpia v rilmn^a.
r,.\Mi[..\.
Más blanca ha de venir que la LUrij.ida,
y de las hojas del poleo, la losa
y trébol llena.
Sixto.
Sed muy aseada.
Sabina.
No hay labradora sucia ni asquerosa;
y más Camila, que es leche colada.
Ca.viii.a.
Ya es hora que nos vamos, que anochece.
Peheto,
jQué corta aquesta tarde me parecel
Sl\TO.
Padre, adiós.
Pkheto.
Kl te vuelva brevemente
ámís ojos.
Sixto.
Si hará. Dadme esa mano.
iDt roiiillai.)
Pt.HElO.
Eres de misa; ya no lo consiente
tu dignidad.
Sixto.
Si el trono soberano
de Roma coronara aquesta trente
con la tiara del pastor romano,
me levantara de su sacra silla
y os la besara hincada la rodilla.
Adiós, Camila; ad.os, Sabina amada;
¡dcon !>ios. (.ili-iiíofoí.J
Sabina.
Aun no habernos vendido
nuestra leña.
Sr.\iu.
Iréis de camarada.
padre, con los serranos que han venido
al mercado.
CVMII.A.
.\o lia}áis temor de nada,
que hartos irán cun l¡.
,S 1 K 1 ij .
Padre quciido,
mirad que no caiyáis.
Sabin.v.
Que no hará, hermano.
Si\to.
^jAnda bien el jumeniu?
Sahína.
nien V llano. iVansr.i
F.Si.CNA III
Satrn i'c'in-i.to v p! "¡^jf-^ITu \i; \ip <, Jrailt
llou! líu.l-.l cardenal, mi señor.
Como en su .lumento se emplea,
ver á Iriiy Féli.'i desea
del papa predicador.
JORNADA SEOUMDA
35&
Fu. Abos. Vuestro (lo d cárdena),
scilor RoduITu, se inctliiu
i una penoni muy dina,
sabia, noble v pnnupal,
¿Para semejinies pucítocs
como el pulpito romano
es bien honrar i un villano.
y dejar ules supuíMuí
comu hav en mi relistón!'
BoDütFo, Fra^- Fílix« noble y uruve;
llalla y el mundo sabe
las letras y erudición
de fray Félix.
Fu. Abos. t.as ovejas
que ayer le vimos guardar
le deben calificar.
Robut.ao. A pelar tle vuestras quejas,
padre, su virtuJ anruebo.
3ue aunque la ^^>ble^a cucd*
u^trar i quien )a liereda,
al que la gana de nuevo
enulza el mundo y alaba;
pues porque más se aventaje,
comienita «n i\ tu linaje,
Jen oiroi el suyo acaba,
las, pues iraifjn aimisidn
del cardenal, quiero d^r
hoy i la envidia luRar
que Jciliace su opinión.
iQuv iujel"S liat aqui
Íue al papa pied car puedan?
luchos que en ia sangre heredan
leiras y vntud; que en mi
no hay cnvdia, masde^cü
d« ver prciniaf nobles canas,
y en c tías doctrinas sanas,
y no en un moxo.
Koovi.rn. Ya lo veo.
F*. Asos. Doce ton los que contiene
csie papel. Cada cual
fama, experiencia y caudal
?ara aqueie car^o tiene.
■ Roma sabe quien es
el maestro Tolcniino.
KI Predicador divino
tuvo por nortibie después
quecon aplauso notable
le oyó la curia romana.
Rainaro ya es C'^sa llana
que es un púlpiío admirable.
I>ue?i fray Marci>sde Kspoleto
Iras si ve ha llei'odo el mundo:
el Pablo, llaman. %ct;uM4lo
al eleftanic Cur*ieio.
Florencia dijo por «I
esto Advíenii>, al capuchinOt
el celeítr.ido Anionino
se llamaba Cademíel;
y yo, que s>y el menor,
no ha un mcs que en la sacra curia...
RoDi'LFO. Basta. A nadie ^c hari injuria.
F.char suertes es mejor,
que pues tan i^ualeí son,
para fuiRar como i sabio
no quiero hacer á once agravio
por honrar á uno.
Fa. A»oe. Es ratdn
nta muy justa. Ya estJn
todos dentro.
(.V«c4<i una unia4tf4aia,r mitin Ul
cMaíM.i
RoUL'LFo. Gl <)ue saliera
? rimero, ose se prefiere
todos; y dunque les dan
en tes %o.-monet la fama,
nadie, padre, me piirece
que entrar en suerte merece
conio fia> Félix; mas ama
mucho las escuelas lea
ahora, aunque no pted'que
al papa, « l-'crmo publique
lu oue on i\ el cicl) emplea.
Fa. Abos. Guie oí ciclo soberano
mis dedos donde el deseo
pretende, que aliora veo
mi bien y mal en la mano.
La primera que be (opado
saco.
Roo<iLro. tksdoblatdj, puet.
Fn. Anos. ¡Vi||;a.-ne el cielo!
Run[ii>o. fV'»''^''^ "S''
Fh. Aboí. Fray Félix. Mas s' no ha onirodo
en sumes .icómo ha salido?
RosuLFo. Dale su virtud favor;
fiero al|!uno por error
a debe de haber metido
con los dumái.
Fk. Abos. ¿Qu¿ es aquesto,
cie|in> iQue hasia un villano
me ht)(i puntal
RutMjt.ro. fiííiif» en vano.
Aunque es tan ^tAn supuesto,
no ha de ir fray Félix á Roma.
Rasgalda, y volved A sacar
otra.
pB. Abos. iQiuoralsme a;r udar.
ciclos, que si unB vcx toma
mi dicha la pose:ii<>n
del pulpii') sacro, presto
^oxMíii el supremo puesto
de la tle mi relipAn.
(SocdN alrm.}
Por lo menos no sni
de/rav Félix lista.
Rouuuro. Aquí
dice *¡froy /"V/íx.»
Fr. Abos. ¡Queansi
muene m> envidia me dal
\u >kl<e de hsbei otro nombre
denuu deevte vaso.
RootitPo. Vos
las cscflbistcis-
Fb. Aaos. ¡(,iM bios
me atormente con esie hombre!
Rot)L't.FO, Pues tíos iccc« ba Nslldo
sin que en suertes baya entrado,
Íel ciclo te ha leñalido.
I debe de sei servido
que de aque>le cargo noce.
Padre, haced que vencía aquí.
Fn. A»os. iQue dos vece^ ^jl^a asi
este villano entre doce!
RoDULPO. {Gran cosa!
Fb. Abos. ;Quc por tan ruin
^^"^Hi^^
^^^^^^^H
^0 356 LA ELECCIÓN POK tA VIRTUD ^^^^^|
1 hombre, mis uenu me inquieten!
1 RDDUi.ro. Euoi priiKip us prometen
de sus melosas palabras ^^^H
la iibetlad me tobó. ^^^H
1 RfaiKtc liunia, ilicIiUNU lin,
1 No k llamcii, que yo (juicio
En fin. le dije mi nombre, ^^^H
pueblo, tierra y glición: ^^^H
1 darle el cargo ) p^r^bicn.
auc amor, mudo en los prmcipiot<^H
da, á la poítcc, en hablador. ^H
^^— Pü. Aio». M^ 1 Y 1 m e> pciamc m« den,
^^H Mai pue% de cnvid>» me muero,
Prometió de if d verme ^H
^^^^„ V scielebfi en rijTCncíi
ta (raje de cazador ^H
^^^^k capitulo Kentral,
olro día á mues^i tierra. ^H
^^^^H ti »o.( del orden claustral
[A y. Dios! ¡qué bien lo cumpllál ^H
Lu« peñascos son testigos, ^H
^^^^H (ter.cral, UcompcienciB
^^^^^H me pafitii ^vivecl ciclo!
sus roblei testigos son ^^^H
^^^^H y que ivdüo de envialle
de sus palabras n^i^ yerros ^^^H
el oro de amor doró. ^^^H
^^^^y i que ande de valle en valle
^^^^^ guardindb cabras.
Diome palabra de ser ^^^H
1 RODULfO. Rtccto
mie>poso, auivque urdiese amor ^H
1 que tuiti eni idioso.
entre su seda mi estambre, ^H
1 Fm.Abos. ¡Yol
que siclnt^re ha s-do urdldot. ^H
Qu(dé, mi Camila, ducAa. ^H
I^H De mi pecho iuipAis mal.
^^^^ tAp.i ¡>a)|ta una \cx gential,
pcfo no duelan Je honor ^H
^^^^^ que ya l« memoiia hjilló
mientra^ Cétiro no cumpla ^H
^^^^H traía Con que me ^ cn^^r.
la palabra que me dio. ^H
^^^^H La op nión ha de perder
^^^^1 que llene el viilanu, j ter
Tres añoii ha que vinieitdo ^^^^M
k Fermu. cumo á señor, ^^^H
^^^^^ paituf.
le paju mi amor tributo; ^^^^|
W RoouLFo. Vamos.
suya ha \t<^ años que soy; ^H
^^ F«. A»os. jOh, peiari; ivann.)
e^ia casji de placer. ^H
^^^k
quinta ó icrcera ci de amor: ^H
^^K^^
^adonde no puncen quintas ^^^H
^^^K ESCENA IV
esic cleffo enredadora ^^^^ñ
^^^^^^H
Pero lo que mis me añige ^^^H
^^^^^H Salta SianiA / Cuuta.
es, mi famtla, que estoy ^^^H
^^^^^^V-
comu KÜevo de jos yemat, ^H
^^^^^X*MiLA. Adclanie, hermana, pasi
ptirqueaqui mehu.lcn dos; ^H
1 con lu cuento y cin lu amor,
icvániüscme i mayores ^H
^^H mienirav nos p»^n It leña
el bríat. y de mi error ^H
^^B que hemok vendido las dos,
descubro el fruto qje quise ^H
^^^^^ que me parecei consejan
itoxar sotamcnie en llor. ^H
^^^^H la» que cuernas; y ii ion
¿Qué me aconsejas? ^H
^^^^F verdadct. pardiei, Sabina,
Camila. No si; ^H
W t|uc ci lu d'Cha la mayor.
parllto, que es lo mejor. ^H
Tu liviandad me ha enojado, ^H
^^^ SA>|^A. bs el eivolar (garrido
^^B más que cuando silc el «ol
tu amor me da compasión: ^H
^^^^^ entre nube^ á ouicn borda
^^^^^K su dofido r«sp a<idor.
ello os hecho, no har remedio: ^H
ct tiempo descubridor ^M
^^^^^^ Cada día en m-'^cado
nos diii lo que has de hKcr. ^^^M
^^^^^1 me AK*'''^''''^- k'onio hov;
^^^^H que amor diz qiie aguarda al vuelo
Tinje que es opilación, ^^^H
no lo s«pa mutso padre. ^^^H
^^^^H como asiuio ca»djr,
Samna. Mi esposo viene. ^^^H
^^^^H Compribjm: lof dopoíos
Camii^. (Ah, uúdor ^M
^^^^H que mu:ia nosdió.
rapar, descubre seareíoil ^H
^^^^1 el l.nn, ya las p ijueUt,
¡HueKo en quién se cree de vos! ^H
^^^^K va la miel, el requesón.
^^^^H Y Si d decir verdad.
^^t
^^M
^^^^B en VjCndotc
ESCENA V ^^M
^^^^V me hailaba dinuí) vi pecho;
Dkmi-*, y t»li C4u>«, ^^^^1
^^^^H no sé )-u quien le hacia son.
^^^^^^^1
^^^^V Llevé dos cari:as l'o ItAa
CtSAfio. iLal»radorade misojos! ^^^H
^^^^H una ves. niAo l)Íoi
Sabika. jCorte%aito de mi vioa! ^^^H
CiSABO, Va la pena se me olvida ^H
^^^^B como vn!i IcAa. rs fuego.
^^^^m echando chupad siliA,
oue p..r il me daba enojos. ^H
l>anie esos braxos. ^H
^^^^v mAs, que es L-<.sa, y cosa hermana.
^^^^L que en lu tcAa no emprendió,
Sabina. Y en elloi ^^^1
^^^^^h stnn en alma, do ^
^^^H
^^^^^H cuniiriiénddla cncaibón.
Camila. ¡Veri del modo ^^^H
^^^^^B Dtjomeel rsci>l>ireio
que esiánl ^^^H
^^^^H tullas cosas, que sabor
CftSARo. Mi bien es todo. ^^^H
lOANADA SEGUNDA
C£SAI«.
Sauma.
Camila.
CéSABD.
Camila.
CtUMO.
Camila.
Camila.
CttARO.
Camila.
Sabina.
CiSAttO.
Sabina.
CisARO.
Camila.
CUako.
Camila.
CfcSAKO.
Camila.
Césako.
Sabixa.
CbAHO.
¡Eso si; apiviAos tos cuellos.
Arrullios, Qúí palominüs
sois los dosí
^Esta sctrana
quiín es.*
Camila, mí hcimana.
Ya sabe mis dcsAtinos,
abtizaia.
,;A quién? ¿i mi?
mas n«. nada: hacíus á un lado.
Abrajadme por cuñado.
Por cuñado, aquesJ si.
iOui buen» cara que tienl
No hevLstu i.jús nids guirldos.
Andaos & rscot;cr mandos,
Sabina, que lu hacéis bxo.
^Queréis vos uno?
¿Qu< manda?
Nació en las malvas mi fiesto.
Que os casaréis: seri presio
la boda.
Ya s; m« nnda.
Pues, Camila, yo me encargo
de casaros, y os prumeio
marido rico y diKfClv.
Abrasadme.
Es cuento lar(;o.
Tomad aquesta tortita
y los bracos. M6r<ltaid.>
Lo que os piJo
es Bqucllo del mando.
¡Au verá cuAl me cmbfacija!
Sabed. Céssro, que c>tó
mala.
¡C6mol
Eloirodta...
dtscto lú, hrro^ina mia.
qucienKo vcrKúcnza yo,
¿Qué tenéis, espora amada?
¿pué diiibroü ha de icnef?
Tentad y echattn de ver
que lien la tripa liinclioda.
¿Eia me dices ansí
sin albiicjas?
Yo os laa pido.
¿Qui albrician'
Las del marido.
¡Hay tal ventura!
I A y, de mil
que, si mi padre lo sabe,
temo que me ha de matar.
Dejad, mi bien, de llorar,
que en el peligro mis }(rave
socoire el cielo mejor.
Aquí, con gloria disiínta,
ha de ser Oiipre eita quinta,
y vus, Venuí, que al amor
hade parir. Al metcailo
acostumbráis cada día
venir: cuando, esposa rala,
llegue el lienipo deseado,
aqui, serrana querida,
daréis el fruto que espero.
La mujer del jardinero,
que también csii parida,
cuidaridc lu regalo.
Mi padre et viejo y enfermo.
Camila.
Césako.
Camila.
Sabina.
CVMILA.
C£SAB0.
Camila.
CÍSAHO.
C«MM.A.
CÉsAXo.
CAMlIJk,
357
y pre«o te ha de ver Fcrmo,
si á mi amor mi djcha igualo
en divena vida y traje:
sed ahora labrudora,
queat! mi ai'iur os adora.
Sólo Castro y un paje
saben nue^iru amor; mi bien,
no lloréis.
A 1(0 de aquí.
jEs hora, Camila?
SI.
que ct tarde. Sabina, ven,
que hueles i caballera,
y vo envidiosa un poquillo:
yo no|-úe)o »i i tomillo
y cantueso.
No quisiera
partirme de aquí en mi vida;
pero yaei de noche. Ad*s,
?uc acá me quedo con vw.
spera hoy la dvspcdída.
Camila, el cielo os me «guarde.
Ao, no ponuáis en ulvidu...
¿Qué?
Bueno, lo del marido.
No hayáis miedo.
Vea que ex larde.
IVantt laiéM.Í
ESCENA VI
PaiscifE.
Debe á su Santidad la casa Ursina
mil mercedes, y yo principalmente
por la afición que á mi favor le inclina.
CfcSABO.
ScAor iqui a esto?
PaíícciPE.
Hoy. hijo, dale al cielo
mil gracias en alb'icias da que toma
á au carvo tu aumento mí consuelo-
Cardenal eres Césaro. de Ruma.
CttARO.
PbíNCipi.
Sí: la beatitud de Pió Quinto,
sanio en la dijinidad como en las obras,
la púrpura le da con que en dstinto
y en diferente estado teprefices
a tu ticrmano mayor en honra y fama.
Cardenal te ha criado, y ya tu ci'es.
CÍÍAIW>. (Ap^rU.)
|Ay, de mi)
PaiNcira.
La familia y casa Ursina
honra su Santidad con gran cuidado.
CtSARO. lApdrft.)
|Ay, mi serrana hermosa! ¡ay. mi Sabinal
jqu¿ esiorbosde tu amor son los queeicucho?
Mas ^qué estorbos quien ama no atrop4Ha*
35S
LA fLECCrAN POR LA vÍmTÍT
Quien qui«rc niiuiii) incnuipmtA muclio.
Perdóneme Ja piitpur* romana,
la c)i){nidad i.up(cma ) tu c»pr\o.
nuil mí sayal euimu J no %u K'im».
Parécctnc que ic liai onirisivcido
de lo que era ra^ón i\ue te alcxt'l'tc&.
jNo me rcíp<>ivdn?^Tii el Culor pttdiiia'f
No(ccs|Mmr», señor; mudo he quedado
cuando me uffcctt «t liuniuso oRcio
(tcl ca^o sacro que gozar ni> pueJu.
CklNctn!.
|C¿mo que nr> pu(\)e^! ^QuJ^n lo Inhibítiit,
que dm puedci )iij:(alk^
CÉSAHO.
EiXoy cAssdn.
PalNCIMl.
{Ca^ado^lUoC'il mi paciencia irrita
á lusto enojo. |Ah, Jcsdichado viejo)
CfcSAHO.
No jiguarda «mor licencia m consejo.
I'*(mcipií.
¿Quién es tu in(&mc etpo&a?
Cfcsaao.
No es infame
Ifl cKpoM de lu hijo, ai ahora puedo
declararle quién ts,
PHlXCIfE.
¡Que no derrame
tu sangre vill ^Quidn es, Dccio, responde.
esa mujer?
[>KCI0.
Tan ignorante en eso
«toy, que nu te quien, cunto, ni adonde:
no privii yo taoio que me cuenta
de su amurca; oirm pjjcs li^tw.
«líos te tudirin.
PhImcipc.
ijfla* luí ufienia?
^Parecerálc bren que fualva a liorna
el capelo que el pupa te h* enviado,
cuando con tanto amor tus cosas loma?
Ctihño.
Sobnnos tienes, cleudns j patrcníc^;
pide p4ra tino Je Hlus el capelo,
que en mi hallará • un mar de inconvenientes.
PaíMctít.
j(^uiín es esa mujer?
CíSAKO.
N'o he de drcilh>.
PdlMCIW.
Poneldc en d castillo d< Kabrunu,
«oremos st lo dice en el cimIiIIu.
t>e guarda Bsteu ciea bonbrei.
Ct.SA,¥0.
Aunque aplican
(irisiones, poco importa, que en la auseripis
as almas, con amor, se comunican.
Llevalde.
PmIncik.
(lf:\AKo. lAp^rU.»
Todo pwr Sabina es poco.
(Uri>a« 4 CMa
tSC-ENA Vil
Kl rntvcira r^aaiAM y Dmjo.
Pi'InciK.
No snldrás en tu vida; tu vcrdtigo
lert en lugar Je padre. Infame loco,
Declo. lú sat>es esto.
Decso.
Ruegt» al c*clo,
Mfior, si sé ul cosa.
PalHCiPi. |/.(am«.)
(HulaJ traadme
■qui un verduiio.
Dxcio.
Delu Inclemencia apelo.
PatNciPS.
Sacad un potro aquL
Decio-
[túmetc otro.
No le saquen, señor, que lunquc estudiante,
no quiera que me d^-n el ^rado on potro.
La verdad canUré. yo scrc gallo.
PalKCtPi.
Acaba, pues.
Dccio,
Estése el potro dentro,
que no s¿ andar en potro ni t nbillo.
Césaru hatiri tres años que, perdido
por una seiraiieja de Monlaltu,
tedió palabra y mano de marido,
Tan pobre e^.'quc su hermana es lavinde
de los frailes ffanclvt:u> que aquf habitan,
y Cesarii U «lora de minera
que, sin mirar que et hiij d; un villino,
el más humilde j pob'e de csia sierra,
la |ura hacer Princesa Je Kabruno.
Cada mercado viene aquí cargada
de biralijas, y careada vuelve.
porque picnsu, scAof, que está preñada.
Aquesto es lo que ii. que i>u t\>* secreto
que el relincho de un potro no descubra:
ella, «n fin, es Sabina y el Pcreío.
Pnfíicira.
No ÍIB de quedar en todo el vil MontaltO
casa, pajltd, enona, piedra ú roble
que ci fuego v mi vcnjtanaa no >íi aialto,
>0 en persona he de liuctr enta vcnitanra.
JÜB una vilUna Ctsaio inandu^
No logrará su vana esperanza.
innNADA SECUNDA
359
^ Dkcio.
Canté por Oim: un pouo el «rpa ht sido.
UÜCtiNA VIII
AsCANio. ,'V á du¿ va>«, s«Auf, i Duma^
Marcki.. a iuSAniidaJ iiwcntla
Venecia y su ícfturi*;
«'..I
t\» . ■
con una tmia il<: ulu
y piedras cun que bendiga
d cManitarU', le oKcuc.
AlCAMiO La puicncia vcniN:idria
de liberal y ctñimni
el primer nonbfc merece.
MaaciL. A idcnla mil ducados
ha Ueijail».
Átomo. jllurmova pie»;
y digna de In cabeza
de un P'"< í'uiiiti)!
Mahcbl. Convoca*»
los KFoetales «Man.
de aqiifiu l.n;i. i't romano
por !.i ülís .1 fl '.cneciaiio
y L riadon Juan,
Iiij.. Maric
y cabera d^ lu i.i^a.
guicftfo que el P>i|>a timdi)i3
el cai6I.Co csiindunc,
donde lat arins« lian puct(<'
de la 't^\vti» ■
del rcv-, y i3 i
scAoría. y pnij í:íiu
me envían Con la liara
que os bed.cho.
AsCAKto. Deeícmodo
vamos jumos, que yi> y todo
roy i l*utiia, ; me pe^'^a
oo halisdne en eMa ocasión
en ella, porque i:v mi tk>
elcapilin A quien t'iu
da (le la ikIcmí ei ba^t¿n:
hame Ímpei'i>ilo un capelo
del Papa.
KUaceu Y en vos csié
b«en empleado.
AscAM». Será
para ler virus.
ESCENA IX
iNonoa y «il« Siit»
¡Que ei clel«.
cuando mis li«nta me traía
en la vi-.k ■■"■■ '■■",
por la ■. ■ I
delaci. I ■: Ji'iwl
Huycodc) de su malicia
tcn^o at sacro tribunal
del )flei poniitkdl.
b
que sólo de su justicia
espeto to que me niegja
la envidia en mi re!i|pón.
Atas. vAluine IhuS, <'qui¿n son
aquohCukiT
Mahcki.. Un rrailc llega
de camino y á pje?
AS4:atiiO. Padre,
«'■dónde soto t ft pie?
Sixto. Adonde el cíelo me it¿
defensa. A Koma, que es madre
d« perseguidos.
AstANio. étjui veo?
jno sois vos fruy h'¿llx^
Sixto, vihx. tul, ya soy int'ebx.
señor Ascanio.
AscANio. El deseo
de veros se me ha cumplido:
mas no de veros ansi.
Vets. selVof Marcelo, aquí
el aut i lialin ha enriquecido
delcK»- . n el mundo
culunn . fuera
cual I» íic --vt. i- viniera
otru ililuvlo sep lindo.
E* e>ie el írav Fcli% Perew.
Marckl. ¿El de .Momáitu?
Ase*»». Eloue asombra.
Mahceu E> iMriastfuo. Ilalia, le nombra
de letras.
Asckxru. Ksto. os prometo.
MMir;»;u (Puescómii \enH ¡ins(,
honra de nu Jn?
StXTO. Hícemccotí;:
la envi.lia, pui t;i un mi
humildad en el linaje,
leir.ís i-n la luvcniUd,
premio y honra en la virtud,
V lliinc/ii en el lenutuje-
' Itanme bccho predicador
del Papa, y llévalo mal,
seílorcs. mi iteiierai.
II,,. , j,,, -i,, ,!,. ^11 tigor,
p. ulo prenderme,
y ;■. ... .,.- L.irnie.
al Papa envía acusarme,
y yo, queriendo valetme
de mi lu^llcia, be venido
I buyetiiio liasia la montaAa.
MaacKL. ,Oh. bien eobemida Kspatta;
donde la Ot>KervancÍ3 h.. sido
la que, echando A la Claustral
tiene en ella fiíme asicntol
I Sabe el cielo lo que siento
que O] trate vuestra Ordm mal:
Siero no fuera sertor
ote de Eppio y su tierra
ú ito hacciii: tanidL aucrra
ta envidia. MosttaJ valor,
que A Roma vamos los dos.
y Con n»>íotri>\ (kkIl'-.s
tí semiroi, si qiieríiS.
Sixto. PijfOfov taniu merced Dios.
AscAnio. Va el P*pa icitiliA nolici*
de quien tuis; pero, si fuere
neceNaii» > os pidiere
cuenta de vuestra Juslicta,
^^^^^^36ll LA ELECCIÓH POR L* VIRTUD ^^^^^^^^^^^H
^^B OS Bbontre.
que tanto itis ^atii'acc^ ^^^H
^^K SuTO. De mi
Llorando uno y otro nace, ^H
^^^^^B voy saiisfecho. seAor;
1 y con las mismas señales, ^H
^^^^^B no he mcniíicr pfoiKior,
1 cayados y cetros reales, ^^M
^^^^^^ mi inocencia hable por ini-
^^H AtCANio. Ya yo U que U tenéis
lloran lamtMÍn al sal<r: ^^^^ñ
que e.) nacer y morir ^^^^|
^^H en loda Italia abonada.
unos y otros S^^n i(¡uales. ^^^^|
^^^m '5a'* Jutio, <wi*d4Í
No abate al roble la palma ^^U
^^H Jntio. l.R cena e^tá aderezada.
por scf ius frutos m<^jores, ^H
^^H Makmu Venid y deicansaféis:
que las dotes que hiy mayores ^H
^^H que luifto camin«remos.
^^H AscANiu. Vamiji, Mttii la tiara.
sor) sólo doies del ntma. ' ^H
Con e loi mí tli^lia Clima, ^H
^^^^^ Sixto. Virtud, tu valor me ampara.
por tallarme los pequeños, ^H
1 de qutcn san oíros dUeñoS: ^H
^^^^K por tnt«/]ueandes porextrcmov.
^^^^^H (CHtntui'.i'nsri Julia, fa« «den i»i« rí^ra.)
' peAas, razón de esto os pido: ^H
dádmela, aunque csií dormido. ^H
si puede habeita entre suci^os. H|
^^^H ESCENA
Íl>it4fi»nr flirt lat ("ñm anndt Mtá u
tfcnaidJ.i la liaro Ayumi-'i "urna rq Ja '
^^^^^H
«ífu ci<n iin.» Iftru i« Iit iiiii nian^,j|^
tn la utra u»atiptJa Janitda.t ii^|
^^^^^1 lOh, hiiica inagotable
Roma. Félix, ¿qu¿ descuido es ese? ^H
^^^^^V de la cod.cia de .Mida^
Tiempo es de vetar, d^pierta; ^H
^^^^^^ oro ftastan comidas,
que et que ha de ser mi pastor j^H
^^^^^1 lu sed bebe ora poinble.
no es bien que descanse y duerm^^|
{Énirr*atAá^M
^^^^^H De oro vi>ici lu avar.cia,
^^^^^F de oru buM:ai lu amiiiad
Sixto. ¿Quién eres, doncslla hermosa, ^H
^^^^V y oro ha puesto mi kiUad
que tus pa abras me inquietan ^H
^^^^^L en tus m^noi, codicia.
^^t
^^^^^H La liara que Vcnccia
Roma. Roma, del mundo ^H
^^^^^H ha CDtrcgjdu á mi scAot
y de la Igleua caiiexa. ^H
S:xTo. ¿Pues qué me quieres? ^H
^^^^^H para Kumino Pastor,
^^^^^1 hurtó mi codi.:Ía
Roma. Armarte, ^^
^^^^^K Con sesenta ir.il ducados
para que en los hombros tengas 1
it carfia honros i y pesada ^^
^^^^^1 que vak'is ^que lealtad
^^^HjF podri con seguridad
^^^^t 'brar de vos sus cuidadosa
da la militante Iglesia. ^H
El Sa lo Papa Pío (^umlo, ^H
^^^^K Entre c^tat piodrai que sot)
^^^^Hl las má\ oculta» ot dejo
^^^^^H etcor d da. y yo me jIíjOí
en Guvo favur esperan ^^M
Austria y España en Lopanio ^^M
vencer las lunas turquescas, ^H
^^^^^m con vos queda el corazón.
^^^^^1 Quiero vulvcr donde pueda
cor) un capelo te aguarda; ^^^H
y después que Us ovejas ^^^^|
^^^^^1 no dar toipecba. y d:ipué>
del católico rebaño ^^^^|
^^^^^V que en vaf)o busquen qu'Cn es
seis aAos rtia, y suceda ^^^^|
^^^^H^ el ladrún que c i vus se queda,
en su vint>daJ V ^^^^|
^^^^H, 1ornB'¿, que aunque es vileía.
Crtf-^orto de fama «terna, ^^^^|
^^^^K^ esta nu la puede abcr
para consaitr^ tus sienes ^^M
^^^^■T como el haber menester.
mis tres coiunas te esperan ^H
^^^^^H pues S'vmp e es vil la pob'eta.
por un lustro con que ilustres ^H
i Ita'ia, que est¿ en un. oblas. ^H
^^^^^H i£$t¿n<í<U tnirt Htd* fit-lra y v«h.)
No te vencerá la envidia ^H
^^^B ESCENA
de lus émulos, ni temas ^H
sus vanas purs^uc iones. ^H
^^^^^L S4ite
pu s po'que mcíor las venzit ^H
^^^^^B Mientras duerme quien me ampara,
^^^^^K montañas. cu« a atpcrcza
^^^^V lenito por naturdle/a,
^^^^^a o«d en Ivi que repara
^^^^1 del mundo la suerte avara:
^^^^^ porque entre el toteo sayal
^^^^^B nace la inviiiia mortal
dos lla>cs te ofrc:e el cielo; ^H
pe.'o, isirque las poieai ^^^^|
en seguridad, te da ^^^^H
aquella e>pada con ellas. ^^^^|
Cruel le llamará el vul^o, ^^^H
pero, 1 peMr de sus lenguas» ^H
advU-rte que no se alcanxa ^H
^^^^V y me ^ausa esta inquietud:
i vece\ la jti s<n guerra; ^H
usa. Felix.el ricor ^H
que esta opada l'knca muestra. ^H
y fi'iiaras ao estas llaves. ^^
^^^^H que haita la misma virtud
^^^^^^ quieren que sea principal,
^^^^^k íQtié diferencia c>eio hace,
^^^^H (decid, encinas y robles)
rt'irf • Itraitctu, lacd la lura (i* t^^l
^^^^B entre villanos / nobles.
manti *Ui,nt*áii | ^^1
JORKAOA SEGUNDA
SiiTt». Oye, Roma, aguarda, espera;
Ib i'iict que me ofreces
Juieto ver dónde U ll«viis;
ame, Roma, la liara.
)Vál^amc[>m! ,qui-<]uimcrai^
Bun durmifndomc pcrsjiucn'
^Cielos! ^-que liara ct esu?
jquién diifmí.-nda me Ib h« puesto?
?«■■> dentro de c^iat peAjtl
Cuaniio dckpedé U hillí.
Si con señales lun cierus,
Roma, 1.0 nor.í> lu silla,
nadie en pro nóM icol crea.
[Oh, peso de todo el mundo,
que. MO saber lo que pcsBi,
nenes tamos deseosos,
rica y noble en la aparloncísl
¿que muchb que peses tanto
sf te adornan tantas piedras?
Ír ¿qu¿ iTiuclio que Jé ilc ojos
a cab:xa que te lleva?
jVilicame el cielol ,;quíén pudo
ocultar tanta riquejia
en estos toscos peAawos?
Pero iVii voces son etlas?
ESCENA XII
Satca AK<iKia,MAKcBi.»y Juuodrt«ro(aAa.
Marceu Todoi lo^ de la posada
y el huísped con ellos prendan,
que lal insulto merece
co'no e* la culpa la pena.
AscAüio. ¿Hay i;:ual atrevimiento?
¡La liara que Venecia
envia at Papa, robada!
Julio. /A»arif,> Encubrid mi insulto, peAas.
Mabcil. ¡valídame el cid^^I ¿que veo?
¿m liara no es aquella
la mismj?
AtcAKto. ;Jc*úí! Fray Kilíx,
¿vos la hudisieis? No creyera
t'al co;a lainái. iJesíis!
Makcei.- No me cspaniode que os tengan,
padre, en tan maU opinión.
(lucsque vuestras obras muestran
as malis incliiiaiiones
que ii lat de vuestra orden fuerzan
a pe:^e¡;uirosansI,
Sixto. Pues yo...
AscANio. ¿Aún no leñéis vetnOenia
de hablar aquí? No hay disculfu.
Marcei- Vaya á Boma, poit^uc en ella
se castigue Cite de. iio
como merece,
AscAXio. ¿A bajeza,
se inclina un hombre cual vos,
aemeianie? Mal se emplean
las loras que os dan tal fima.
Julio. iAp.i E>e mis desj^racias las media.s
ahorro, yi que perdí,
por mi poca diiij;enda,
lat joy,). pues mi codicia
con mi infamia cuá encubíeria.
AscAKio. Por lo bien que os he qu(-r.do,
padre, y por la rcvor«iKÍa
Sixto.
Makckl.
3(íi
del hábito que tiaéis,
de quien dais lan mala cuenta,
haré que no os lleven preso
i Roma, que me a^erKtlenia
el ver á un fraile ladrón.
Escuchad, señor.
lOue aún Icngn*
te"tt¿i< para disculparos ■
de tat! ¡Uc que 1 lal baje^za
U do su bajo linaje
le inclina! (Vauítj
ESCENA Xm
Sixto.
iCielos. paciencia!
¿Quí enredos, qué cunrusión
rendir mi paciencia intenta?
¿Qué borrasca, quí tormenta
derriba así mi opimiin?
¿Ya me tienen por ladrón,
CU'indo me iux^o po.' dueitn
de Roma? jPor tan pcqueíto
KSIO, afrentas, cielos, tales!
spiono me dajs los males,
y los bienes cuando sueño.
(Ay d= mi. cómo ha salido
e) vil pronóstico cierto?
Ya experimento ((«pierio
lo que me cnttafió dtirmicodo.
Las t(e\ coronas lian sido
aquestas que mis quimeras
creyó natAt verdaderas.
¡A y, désdicli^dd ambiciónl
|de burljt mis dichas son,
y mis desdichas de veras!
ESCENA XIV
SliTO. S4ttH C«AWO««, Casi. cao jr Piihkto. $loraMd«.
CRKMt;t>o. Ya el llamo. Pereto. en vano
vuestra hunrada vejez baña.
Cha>ioso..\'o ha siiii. porcícrio, luiaAa
del princip; Kabriano
el quemar la pobre hacienda
que el ciclo en Montalio os dio;
pero ya que os la quem¿,
dando i su cólera rienda,
en mlcasaviviréis,
Y la mta, aunque es escasa.
será vuesa.
Pkreto. No es mi casa
quien causa el llamo que veis:
que, aunque de ella vivo falto,
la vejcí que me hace guerra
casa debajo la tierra
pide, y no sobre Monialto.
Mi honra lloro perdida.
Íi Sabina que ladió
quien tan mal la empleó,
iPadrcI
¡Hilo de mi vida!
¿Tú aqui?
Y vos dando é los ojoi
llanto que mis penas fragua.
StXTO.
PSÜSTO.
Sixto.
562
LA EI-ECOIÓN i>(iR LA VIH rUD
Pebeto. ¡a y, Félix! no baila el agua
que derraman mis enojus
para qii<; la m^incha lave
de nuestro honur.
Sixto. ¡Ay de mi!
Padre mío, ¿cúmo ansí?
Perkto. Sabina, lu hermana, sabe
el cómo á COsaru ha dado
la joya de mát v^lor
oue hcredú Ue nueitro lionor.
Su padre, el Principe, airado,
porque su mujer la llama,
dicen que Iü lienc prtM,,
V en vcnjianza de csie exceso
que dice ofende su lama,
fuc>io á mi casa paji/a
ha puesto, cuyas alhajan;
por ser ios techos de pajas
se han Cünvtriidí) en ceniza.
Pero no sienin esto tanto
como mi perdido honor
V que quite de este error
fruto que aumente mi llanto.
Félix, Sabina está ■
preñada.
Sixto. tlso, sí. fortuna:
ventean desdichas, que alguna
la vida me acabará.
¡Ah, males con que acrisolo
mi paciencia! Derribad
. juntos mi felicidad;
que nunca un mal viene solo.
Pjdre, ni el honor perdido,
ni la hacienda siento tamo
como esi: honrado llanto
que el alma me ha enternecido.
¡Ay, padre! quién padeciera
cuanias penas puede haber
para que del padcctr
ninguna parte us cupiera!
No pequeñas me han cabido;
infamado de ladrón
eslüv. V mi reli;.;iiin
de su gremio me ha expelido.
Pero aunque tunta vennanza
á la invidia dm. nci Iritenio.
porque cre/ca e' pensamiento,
que disüiave Li e>.p::rari/a;
que ^i el ciel i •.uiiclla
contra m: de.Jl.ias ;,ik-.
\ , cl'11 ;i' irufi . d-.- :r..i e-.
' todns |i |^ bjeueS me -luila.
sin ellos mi diclia prueb'i.
que. pues por taii \arill^ niodos.
Dios me desnuda d ■ tndos.
es por icslirnie de iiiievi.
Vij lov á Itoiii.i; aiii leTl;;o
al cardenal pnili'Ctnr.
V de su ¡i\ uda y lav'ir
mi felicidad prevenpi.
línirelamo, padre inio,
podréis con t;ham"sii estar;
que de n;idie ii^<- I i'ar
li I que de su amistad lio.
Chainoso por mi respeto
mirará, padre, por vos.
Chamoso. Por cualquiera de los dos,
que es muy honrado Percio.
Mas ya que á F<oma partís.
Sixto.
;vaiS a pier"
No ienf;oen qué.
V es fuerza que va* a á pie.
Cha.moso.No hjréis. pues esi> decís;
que os presi.ifé un ci)ariati<'
que el miércoles os pondrá
dentro en Knina.
Sixto. -Quién podrá
pagarlor
CuAMOSO. No quiero pa;jo.
Sixto. Dame, mi padre, lu mano.
Pkt'Kto. Pafiuc lu obediencia el cielo.
que con verte me consuelo:
mas sin honi>r tfxlo es vano.
Sixto. Estos trabajos celebran
mi nuc\a felxidad;
que la virtud y verdad
adeltíaxan, mas no quiebran, ivan»*.)
KSCKNA XV
F.nira Pío <,)i'ist<i. RomrFü. un /riiríí /ranciico y
i:lPap.\.
Ya yo tenno nuticia de las partes
que aqueste reliniuS.i; que fray Félix
tiene fama v rcnniübre en vanas partes.
También la envidui s-; que le hace odioso
Con SU ürdL'n, v e-t¡mole porcso.
que siempre es envidi.ido el \iriuoso.
Si el (jeneral pur csi. le abor ece
y le acusáis \ hm '¡rus, i n le aiabii.
que la virtuí; niái peisL-i;uida crece.
Kk.vil f. i ."
liealisimo Padre, en e>la carta
que nuesircí P.ulie ' i.:ii.r;;l e-..rihc
á vucsira -Santidad \\.<} maleria haría
para que eche de ver cuan viuüoso
cb Iray Félix al mu''.d'i. v su justicia
daravuda v favor á un s^ispechoso
en la fe.
IfiiOI l.Vi.
Si no hubieij niás sospecha
en vuestra acusac.'in que en el náhilo ',
quedara esa luali.i^i NUisiecha.
|-:i. I'vi'.v.
(>.i<as de le aun en duda es bien lellas.
que aun la fama no m:is di.slu^iia un hombre.
l'.iiii 1 1-. I.
¡Ali, eovidia! ¡qué de hi muí es atrope 1 1 as!
i:. Pvi'v.
Vos la letil. .jii-' Ji- j;i !n;.;e,'-iií> L:rari ic
se puede sospei.li, ir cualquier d',s.:;;.icia.
Verso ir.cumi'k'iu «ii loMiriKiii:'!''-
j .\si cu
*li>'.ipcr'j el pJ.Ari' csKi vicild^
innNAnA sRnifNOA
5ft3
RODULfO.
Que i mi maldad la envidia s^dninandcf
Mai BUTiqu? mi« íii fiieu') y rubia atice
la verdad vtnctfá por llací aue ande
Anií la carij, Padre Siinlo, dice:
lUt.t «Kl maeslco frav TéliA Pernio, por a-
(óhcouelrisodcnui-itrBSatild Te.) el mis doc-
to de nucsiia llcli^K^n. merccr <]ue vuc^Ita
Santidad le premie en el tijr^údv Inquisidor de
Véncela, que eitá ahora viicanlc, y en cunlír-
maci6n de esta vetJstd I» rirmiiinoi vo y los
infrascdioí pi>r ieiii(c>& <je su abonó eri eiía
Univcisidad de l-'er'iiu r Munawerio ClauMr«l
de San rrant:>st.'ü . i 36 de d-iutire de 1370. —
E/oi.írifrr>/lNííí(ii. (Tí / -r^' ', -ncij/ Je /4I Or-
rfen Claustral Je Si» '- -Fray Ange-
tode Sionle.—Fray Jjj. .ipígio'.r
FUAIW I.* iMmy f,rfrt-.n4f.t
Fray Angelo, decid, jvo he firmad»
tJil cosa?
^'l(All.c a.*
i Yo «n lu abono ecM mi llf ma.*
i?.\ Padre tiencral escribió csu^
E t P*PA.
jSon aquestos [os eari¡os que deponen
á* Iray Fcliii, decidí V uesira vernaooia
os sirva de casiij^ por ahora.
«OOLU-O.
No qucfio de comento.
t'HJULII >.*
ElOh, onvWa nccial
El. P*ÍA.
or le nombro de Venocia.
ESCENA XVI
DlCHM. 3alf SlIM,
Sirro. Gracüü al cii-lo, que puedo
piiiroi, pjlacids %.ictoS,
y en mieicules que e* mi dfa,
venturoso tin aifUiirdo.
Pcfü ^eitúT en inl.^ ¿quí «* esto?
(nadveí liJu me he enirado
haMa la preSíOcia misma
del universal l'ielado.
Pon, santhSimu Pastor,
en mi boia inv pie santo,
dii» veces por e> iiliciu
Ípur ei dueilii va^rudo.
evintéov hii'i, ;qiiiCn sutv'
ias leniurasilc Irjy l-'élix.
VA auo te «di>rj| puitrado
es el que Sil ( húen pcísÍRue.
Ct Pafa. a buen licmpn habéis licg^do,
Hu^lxome de t:iin'Ker<>í;
irutcros he vislodaros
de vuestro <lii in<> inKOiio
en vuestro H-mbl4n(e ■•bto.
Vuestro General es muerto.
Sixto. jVítginn; el ciclo!
ÜL PapA. Kn vos hallo
f'aiies-diitnasd* ocupar
ray Kí'i ' xmi carfto.
Por Vi. «i
en luKiii »..•>' "> leñalo.
Sixto. Son mb luñxai...
Eu PaP4. De e&to |{USIu.
.Sixto. En tus pie pnn^u mis UttJos.
FnAiU.i.'.iQuédlee, padre, cJcaquntu?
'P(iAli..g.*Ouc hemos muy bien negociado.
ji,lu><n le dijo q'tie era muerto
ot llenera I >
F»Aii,.l.* Si es Un snito,
Uios, padre. ■■ íio.
El. PaFa. Tamban, t: ■ 'fiO
Inqui^liltir lie Veiiecui.
Sixto. Tanto twen...
RoDULFú. Goobs mil a/ios
el oficio.
Sixto- Todo viene.
Rodulfc, por vuestra mano.
Kmail. I.*;^ síaiu-I Uadmy» a bevat la vuntra
como li subditos.
Sixto. I. os bra»»
os óoj, olvWtndo, pjdrri,
vuestra «nridiu y mis agravión.
ESCENA XVII
RiciiOit. Saltm A*cani.j j* lliicii.0, y lata» r* vba
/kfnftfa UarM,
Marcbl. Oran sucesor de San Pedro:
«I Senado venniano
rsia llura os présenla.
porque el esiaitdine unto
de U l,t)(a bendi)táis
conelLa.
El Papa. Muestra el SeoAdo
de su ciisitandad el cela.
Roori.Fo. ;Crai> Joya!
FfAn^i.* iPftsenierarol
EtPAfA. Mostrad.
<V4i«I* 4 .lar y trtpUt^l, y 4» t» tiAr»
M JJl ruJIIM <lt SlKIO
Sixto. ¡Valcaos Dios! Tened,
3ue la Que ha de etiar en alio
u la calseca del Papa
no es raj:ún quctat^a abajo.
El Papa. No haiá, Iray Kólix , que vos
la tenéis, y en vuestras manos
mi (Vara está scftura.
Sixto- .«/d ¡VAiftamc Diost fqu¿ pre^atn'os
tan (grandes mi pecho inquteíanl
AsrKNio. PiKlie, el cielo ')sdasu amparOi,
) vuelve [MI la vmud
que<rsda lama y nuiíibre claro.
Ya supimos quim hurtó
esta trara y cuAn f4lso
fué nuetlio luco iuicio:
i\ queda )a C4sii)(ado,
y á vos peid'in n pedimos.
Sixto. *^n el oS duy e>t>>s briiios.
Cielos, dA:hoM> hn tienen
mil rm;uro*oi uabafoi;
^^^^
^^r
w
■
3^4 I.A CLP-CCIÓN l-OH t.A VIKTUD ^^^|
^1
la* de mi padre volved
del Princ:pc mi seBor, ^^^H
^^H
en gusto.
efectos de su rigor ^^^^H
^^H
. El PáTá. a bendecir vimo»
os hagan lencr paciencia. ^^^^H
^^^1
1 el calálrco csiandurte
El es quien aqui me envía ^^M
^^H
^- ¿c la Liga. En vocfirns manos
i que de su pane os ruqtue, ^H
^^^1
^H dló, iray Fciíx. mí nara;
sin que el inietés os ci.-gue ^H
^^H
^H iracldi. que os he cobrado
de vuestra vana porHa, ^^^^ñ
^^H
^H tanta afiiiión <\\xe hedc haceros
que (léis i Sabina estado ^^^^U
^^H
^f mucho Uvur.
con atjjün t«rrinu ift*»' ^^^^H
^^^1
^" Sixto, Tu» piti sacros
i su san^ire y natural; ^^^^|
^^H
be» mil tecM humikk.
que an»i quedaréis honrado, ^^M
^^H
tAp.i Miércoles, siempre me tía dMlo'
y Císaro, vuelto en si. ^^^^M
^^H
en ti el ciclo buena suerte.)
viecxl;> i Sabina casada, ^^^^|
^^H
FDAiL.a.* iGiAD dicitsl
podrá li palabra dada ^^^^|
cumplir a Octavia. Si ansí ^^M
^^H
M«ticiL. {Suceso extraño!
^^^H
^^
lo hacéis, para remediaros ^^|
^^H
H
mil ducadus os ofrece ^^H
^^^1
el Prlncice; si os parece ^^^^H
hoy podéis determinaros. ^^^^H
p£RBTe. Deci al Principe. scAor, ^^^H
^M
■ JURNADA TEKCIÍKA
^^H
^H
que si supiera cuntetito ^^^^|
^M
H ESCENA PRIMERA
que mi líroscru sustento ^^^^^
y estado de labrador ^^|
^^H
^^r Saítm Alumosho f fiUTO.
me causú siempre, ) lo poco ^H
en que estimo os blasones, ^H
^^^H
^^H
1 AteJA>4, La mano Cbaro ha dtdo
nublezai y pretcnsiones ^H
^^H
^K de »poso á Ociavta Colooa:
que llama homs el mundo loco. ^H
^^H
H| ya se ilustra su persona.
yo quedara tlisc ulpado ^H
y tuviera su (trandeza ^H
^^^1
^m asegurando el cuidado
^^H
^1 de su padre, que tiaíta ahora
mas envidia a mi pobreta ^H
^^^1
^h le ha tenido en una torre.
que yo i su soberbio estado. ^^^^M
Que no el tener cofres ilcnos ^^^^|
^^H
^H Pues una vejez socorre,
^^H
^H y una pobre labradora
la riqueía en pie mantiene: ^^^^|
^^^1
^M pierde poco en ser gozada
^H de un Principe, no o« affiia.
que no es rico et nut mas tiene ^H
^^^1
sino el que ha menester menos, ^^ñ
^^H
^H buen viejo, el ver vuettra hija
Si Sabina mccrcj^era, ^^M
^^H
^H de ni c^pcrania burlada;
ni el Principe se quejara, ^H
^^^1
^H que el nielo que el cíelo os dio.
ni nuestro estado sacara ^^M
^^H
^H corno hi)o natural
de su humilde y pobre esfera, ^^^^ñ
^^H
^F (1« Céssro, dul sayal.
lita mujer, y heredó ^^^^H
^^H
V que en vuestra cas« heredó.
de la pnmera mujer ^^^^H
^^^1
Uk pasará i la ilustre seda.
ficil de creer; ^^^^|
^^H
^L y os honrafís, en efeto,
pera pues que la entcaifó, ^^^^|
^^^1
^h con un caballero nielo
decid, que de quí provecho ^^^H
^^H
^H que á pique de herei^ar queda
dalla i oiro espuso será, ^^M
^^^1
^V el estado de Fabriano,
ni qu'cn deshacer podri ^^U
^^H
H porque Julio, que heredaba
lo que Dios y el cielo ha hecho. ^^M
^^H
B al Principe, ahoia acaba
Vo no le pienso ofender, ^^M
^^^1
r de morir; siendo su hermano.
supuesto que sé por cierto. ^^M
^^^1
P Césaro, lan venturoso.
por su paUbru y concieno, ^^M
^^^1
que en el estado sucede.
i^PíKitTO. Cuando por Principo quede ^
que cs Sabina su mujer, ^^U
^^H
pues vivirá consolada, ^^M
^^H
^m Céssro r dcOciavia c-poso.
^H no quedará muy honrado,
por más que el vulgo 1i arguya, ^H
^^^1
con llamarse esposa suya; ^H
aunque no perdiera nada ^H
^^H
^H j su nobleza celebta
^^H
H| con las palabras que auicbea
^g quien su valor ha quebrado.
H Gázcnse, vivan los dos
vuestro Principe, por cierto, ^H
^^^1
en juntar su s>ngrc noble 1
^^H
con nuestra humilde, que a) itoble J
^^H
H en el fruto de su hazai^a:
es mis sabroso el rngcrto ^^É
^^H
PP que si una mujer enoaAa,
E^ DO podii engañar i Dios,
^iie junta la noble rama ^^M
^^H
al tronco áspero y grosero, ^H
^^^1
B aue es juez y testi({o santo
de que es sola su mujer
mi Sabina.
y amor, como es'jardinerOi ^H
^^^1
más «tos engíenos ama. ^H
^^^1
Pero no impona, deci ^H
^^H
Alua.^. PodrA stf
que (toce á Octavia mil aAos. ^^M
^^H
u porllüs, sadré, tanto,
^_ qi:e irritando la paciencia
>ues agravian sus engaSos ^^M
a ctsa Culona ^^^^M
1
JORNADA TEKCgRA
S65
y los ductdos que ofrece
DO los r.«mos mciiesier,
que no se tisa aqu! vender
Ls honras, ni me pirecc
que juxfiart el vul^o necio
bien de nucsiro honor, s> i menta
ponelle al Pcincipc en venta
jr Sabina admíie el precio;
que en la corle es cosa a\ da,
por mis que el vul)(o lo noie,
el remediar t;on un doie
una mujer deihonrada.
Y si esto el inundi> pubiKa.
no es bien que esta Cama cobre;
pues i-alc mki U honra pobre
que la deshonra más rica.
'Aluax. Pesir« me deque os venga
de aqucsa resolución
al^ún mal.
PuRTo. En mi món
mi inocencia amparo icnga:
DO es la jutlicia cu barde
que me ha de amparar.
Aleiam. Recelo
algiin mal, buen viejo, lít cielo
os desengañe.
PuxTO. El os guarde.
I^ai* Alt}>i»dro.)
ESCENA II
l'aacTO.
Acuerdóme una vez hatver oído
una rábula en que ejemplos toco,
notables de un cipr¿t. que en tiempo poco
hasta el cielo creció desvan^tdo.
Burliba^^c de un-junco que, vencido,
su segura tiumiiJad iuxt;aba en poco;
mas con un viento recio el ciprc.s luco,
quedando el junco en pie. se vio abatido.
Su humilde estado _v pobiri ejercicioi
enime mi Sabina, aunque baya he^ho
burla el ciprét de su honra v heimosura;
que cuando en los soberbios cdirkios
abrasa el rayo el más dorado lecho,
la más humítde chuza «ti segura.
ESCENA 111
Paaato. Satt Sxbiiu.
SaaiNA. Arrogúelos que, entre arenas,
p'ata'cn guijas descvibris,
pareciendo que os rcis ,
porque lluro yo mts penas;
mirficnn verdes v amenas
que al sol servís de curiina,
cuando en tu iKua cristalina
ImilR á Narcii'i hermoso,
dccilde á mi preso esposo
loque llora su Sabina.
.Montes de crecidos talles
que los ciclus as^liáis
y al ambicioso imdiis,
como al humilde los valles;
verdes é intrincadas cill«s.
por cuya sombra camina
el que ausente peregrina,
cual vo, sin j;usto v reposo:
decildi: a mi pobre esposo
lu que tloia su Sabina.
Pereto. ¡Qué descuidada venís
cantando endechas al pr«dol
Llorad vuestro honor burlado,
hija, si asravioi sentís.
Samka. Padre mío, ,iqu¿ decii?
PtRaro. QueC*«ro. en vuestra afrenta,
ajenos bra^tos intenia,
y á olvidaros se ha dispuesto;
porque quien se cree de presto
presto también se arrcsienia.
Céiaro i Ocuvia pretende
por esposa, que es su igual.
V el oro con el saval
siempre se agravia y se ofende.
Comprar vuestro honor pretende,
p ra naceros más afrenta,
, y cubrrr con oro intenta
•I hierro de vueiiro amor:
mirad ti es joya el himor
dr)ina de ponerse en venia.
Sabina. (Av, demi!
Pkuto. Llorad las penas
de vuestras desjtracias sumas,
pues vuestras ¿roseras plumas
detásieis por Ids ajenas.
Las del sayal eran buenas:
quien su natural viólenla
bien es que su agravio «íenu;
morir llorando os conviene,
r)rque en poco su honor tiene
quien no mata una aírenla.
Sabina. ¡Cictosl ¡Cí^ar» casado!
No es posible, en)tañ»s son:
que es profeta el curaíón.
y no le siento alterado.
Alto, amoroso cuidado,
buscad el modo mejor
como asegure mi honor
con mi esperanza Bñ<](ida,
que corre hesgr^ la vida
en el potro del icmor. (Vdnx.)
ESCENA IV
Saff^PaMcrra, Makco AKTocta )• ALtMaoao
PaÍKCirc. jEso responde el villano^
Aliiand. tn eso se determina.
Esposa llama i Sibina
(te C¿saro, y que es en vano,
dice, el que intenU vencer
con inter.'i su íirme/i,
que etiiina en rnát su pobreza
Sue (u valor y poder;
uera de que ofemleri
i Oíos íí se determina
casar cim otro á Sabina
si Con tu hijo lo esiá:
esto responde.
M. Ant. ¡Oue ansí
uo nisiico vii responda
I
idfl L\ POH LA VIHTUtt ^^^^^^^^^^H
^^H
i «n Principe, y coirckpondn
Y si fuera otra pcisuní ^^^^|
^^^^H
■1 vhI"- "■!" ■vpeii lil ,
que Con Aicanto Cutuna ^^^^H
^^^^H
Y» ni ■Mütí ver
compitiera, y irn un i^avím ^^|
^^^H
H'"' uno vilUna
sin premiat v lio i«lor ^H
^^^^1
r a. ini hcrinanj.
como vos, de quien pref;o(ia ^H
^^^^H
'-1'- 1 UÜ'f .
ta fa lia tama amble ón, ^^^^k
^^^H
iiie/ii fe
U competencia tlerafa ^^^H
^^^^1
la Mri.
mcjoi; ma» vui ¿es raidn ^^^^H
^^^^1
toin/i ei vt( nuc á (u pcrson»
<ju<. atplr¿is d ta Kara. ^^^^^
de^dc el |;r<i<cro aracl^n. ^^^^|
^^^^1
hiblo un puiíoi áv rtia xucrtc-
^^^^H
¡Vive Hío\) que he d« quiur
y que el m'-enlo villjno ^^^^H
^^^^H
ioi «ir)rbos de iinii ve/.
de vueurji hermana la maoo ^^|
^^^^1
T que íu locj v<^i( .-
[»caiifl< ha lil- l'.ir II
pitia A ('Mafo, y me trferuU, ^^|
^^^^1
tan S'ibrrbia que pretenda ^H
^^^^^^
ei- ■ ■ 1 TV lie su iiij*.
ser F'nncna de Kabnanu? ^^|
H
pHfNcirE. í le taJ persona
^Voc, cuvo padreen Moniallu, ^^|
^^^B
qiK.- ■iui .!> Anioiiiu Coluna
con vida lotea y j^rusern, ^^^^|
^^^H
vrn(:ar)xa tan vil elija.
de lod» ^^^^H
^^^^L
auc Kii nii^ vileí crfajos
1 ac mi c JM abraftrin
y ella, que una lavandera ^^^^|
^^^^H
cS de Fermo.^ ^vos tan alto, ^^|
^^^H
|l i Monullu V (|iiiiirin
que el (¡r »la de cardenal ^^^^H
^^^^H
H leu c&turNjs y i:iiljjicl'ti
pieteiidlis desde el ^^^^^
^^^H
W que nos lia cu vil mu|cr,
ella llsmaiic i'iínccsa^ ^^^^H
V
con «u mueri*.
Sixto. )SeAor..J ^^^^|
^^^^
M. Ant. Con inia manos
Ascaxio. ^Ambición es cta ^^^^|
^^^
he de hacer que eum villanos
de un rúsirco natural^ ^^|
^^^K^
QO %« R'.ret'an i puner
jVos C'mmifiu competencia, ^^|
^^^^B
L el penMmienli) lan alio
sabiendo que OS huo el cielo ^H
un villano? ^^|
^^^^H
■ que i.'oii nii hermaita compila.
^^^H
H l(i)V ver* llalla vine imita
Sixto. Mi paciencia ^^^^H
^^^^H
p- A Trova, 'iaMct Monialiu. , y^r-i
US oblhj;uc. ^^^H
^^^^*
^P*ÍHcm. iQiie «a «o i,ir, / l.Io
AsCAXio. ¿Vos lapeló^ ^^^H
H
aut vcn^a i w '•■■tó
de tr>:% hi|i:). el i^r.^^iii,
un llHÍiirTlCOIt! IIK'linidd
Sixro- Yo ivoien)¡o suli.-iciH:ia. ^^^^1
^^^_^
mcntoí, san^fre i valor '^^^^B
^^^b
puit que en Homa pioiendi ^^|
^^^^L
due darme iinio^t prtlcnda
1 de Sungre tirtiteía y t 'Kal
esa diuoidad, sclVor, ^^|
^^^^B
ni umpt/co es hicn me nknda ^^|
^^^^1
L Amrí que IidIib cónojtca
vurslfu cnuio. I>Oun pavtor ^H
^^^^H
■ lal adema, ni él me otcndi.
nací, pero no tn, iiliraje; ^H
^^^^1
1 un ttarrtitc Id haré Jar
que el mni ntiberb.o linaie, ^H
^^^^H
1 en el cnillllo, en que preso
que A mayor nobleía aspira, ^^|
«1 el pnncipio suyo mira ^^^^^
tiara que ei nixu'ito abaje. ^^^^|
^^^^1
■ le tiene «u amor iravieto;
^^^^1
F porque no ríe han de hemlar
^^^^B
t vi)l»ni'ii, miticitie ve quede
\i\ rkidc mis curricnie, ^^^^|
^^^^r
. , . ,
que hace ilustre su nttefa. ^^^^|
^^^H
Aun AND. <
ama'tsirA su i:recicnle ^^^^H
^^^^
rci'i A- Herede.
si e) pniKiplo considera ^^^^|
H
PliíWC'«.Que k , romvto.
que le Ja uija humilde fuente. ^^|
H
La l'uenle, con^ideral ^^|
H
PrJNCift. SI lo íueía.
dcvuesiro linj|e htniroto, ^^H
^^^_
si mezclada no mugiera
y estlmRfd^ mi humildad; ^^^^|
^ft
con la lovcs de l'creto, fraiHe.»
pues soiv riii ^^^^H
porque ot veii en la mitad ^^^^H
^^^^H
1 ESCENA V
de vueMro curso opuleutoi ^^H
^^^H
, quesi vocoitfoime mienio ^H
^P
SalM AauNiD CniMU y ItUT», átfr«tlt
no ov l||ualu y nicn<is soy ^H
con ser rio, es porque estoy ^^^H
^
AscANio. Dlcenmcquc h^' lo.
cciva de mi nacimiento. ^^^^H
^^^
padre, i Jtoma r
Yo nu rrp(<-'idei, ^^^^H
^^^K
un capelo, y qui: h^ticis tído
Ascanio, el ^^^^H
^^^^
ucastAn de t.u>p<nder
aunque lo \ ^^^^H
so; Vkario (i^ic ^^^^H
^^^^^k
el Papa, el que le he r^dldo.
^^^H
[ Tamli'tn (klavia, ft>i hermana,
«le mi orden, por ver ^^^^H
^^^^1
■ K queja que unn villana
la envtdiii. u risi^fl ^^^^H
^^^^H
1 MpoM te osa llamar
que llene <i ^^H
^^^^1
■ de Císaro, y esiutbar
y los podvii"<'> ^^^^H
E
B (o que en esto Italia gana.
por verme cabcia en ^^^^H
JOPNADA TERCERA
?h7
su ¡njusia persecución
me fuerza á que el Papa pida
que (lei Cilicio me absuelva,
y con oiro estado y \ÍJfl,
O á mis principios me vuelva.
6 del orden me JL'-.p;da.
Eslos favores prtietifio
y á esio sóUi á Roma vengo;
ved qué modo de inlcnlar
cart;o, si \en;;o á dejar.
Asean io, el car^o que lengo.
Si Césaro lain amor
á mi hermana, y ella ha sido
tan dichijta, que al valor
de su nobleza ha subido,
con ser hi/a de un pablar,
¿por qué culpáis su ventura,
pties que la naiuraleza
con mil ejemplos procura
igualar á la nobleza
muchas veces la hermosura?'
Veis como no esiov culpado
y con la poca razón.
-Ascanio, que esiaii airado.
AsCA.sio. P^sloy en esta ocasiiin
en el palacio saurado,
villano, que si no...
Sixto. Paso,
mirad que su Santidad
sale.
AscANío. De enojo me abraso.
Sixto. (.ip.) jAy. pubrcza v humildad,
1(1 que por vosotras paso!
RSCK.N'A VI
DiCBOü, j- inlí Pío ílrrMo y un FHAiLt Framcisco, y
K[. FfAi: r.
De parle de la orden. PaJrc Sanio,
á vuestra beatitud piJo \ suplico
á fray Féli\ absui-Ka del nticio,
si no quiere que t.iJos nos perdamos.
i:i. I>,viv\.
¿Pues qué tiene fray [■"élix?
[■ [. Vil VLI.F.
ICs de modo
la gran severidad con que c;i\tÍHa
las más mínimas faltas de nuestra orden,
que es imposible se conserje v medre
mientras el lejio reine, l.a clemer'cia
tiene en pie las repúblicas \ reinos;
y el eastigo v rijior demasiad"
destruye las pruvinciit-. v ciudades.
Fuera de que los fr.n'^es princjpales
que la orden claustral ile S^n Francisco
honran con sanare ilustre v fícnerosa,
sienten, y con razón, que l-is ;;obierne
un pastor de las gruías de Muntallo.
El. P\!'\.
¿Lucro en la religión y su pobreza
también miran en san¿re v en nobleza?
Sixto.
Santísimo Pastor, si un desdichado
merece, porque el cielo v la fortuna
le hizo hijo de unas peñas toscas,
que todos le pc'si^an, yo me piecio
de hijo de l'erctu, un pastuí pobre
que en Montaiio ilcpi el ¡irado rústico
por herencia a sus hijus; i esto sólo
, quiero ser. y no mái, pues soy indiano
del hábito que trai^^o y del olicio
que vuestra Santidad con el me ha dado.
A vuestra beatitud pido y suplico
me absuelva de el y volveré contento
á mi sencillo > pobre nacimiento.
Eh Papa.
.Más luce, hijo, la virtud de un honibre
cuanto de más humilde v pobre sangre
se ensalza más. Yo y loáo en mis principios
nací de un pobre labrador, y aun anduve
de puerta en puerta mendigando el tiempo
que estuve en mis estudios ocupado.
Parientes iení;o y., cual vos, fray Félix,
pobres y en tr.ije de sayal grosero:
que si se preci.i de su sangre el necio,
más noble es la virtud de que me precio.
Si el orden vuestro juzga por agravio
3ue le rijáis, por eso yo os absuelvo
el olicio que en ella habéis tenido.
i Y pues que Ferino oj vio vendiendo leña
■ y registeis ovejas en .Montalto.
i en casiiLjo, fray Félix, de sus quejas,
j pastor d¿ Ferino os hago y sus (■vejas.
■ Obispo sois de Fermo.
Sixto.
I Padre Santo,
■ ¿cuando me abaten me ensalzáis vos tanto?
El Pm'a.
I Asi doy gusto á todo el orden vuestro,
y os p emio á vos. .\ Ascanio quiero dalle
el capelo que tanto lia que pretende:
el de Santa Sabina le prometo.
.■\SrAMO.
! Tus santísimos pies beso y respeto.
I
El, 1'ai'a,
Luego quiero, fray Félix, consagraros
públicamente, porque toda Koma
mire el premio que tienen en la iglesia
- la virtud y las letras, l'n capelo
I os dov también.
Sixto.
Tu nombre ensalce el cielo.
(,\p.\ .\nimo, inclinación dichosa y alta;
subí, que un escalón no más os falta.
El P,\pa.
Cardenal os crearé en el mismo dia
que os consagre.
Sixto.
Creció la dicha mía;
y pues con tal largueza me ha ilustrado
el cielo y vuestra Santidad, quisiera
^6fl
LA FLECCCIOS W>P LA VIRTUD
cjiriar por mi p»lrc v mi^ hermanas,
V el mismo Jia nuu me vea Poma
hecho d« vil pintor, pintor de ovejas
de ta Iglrita ciiúlica, esc Uta
^uifro que entre mi paJri.' vcncrabla
triunfando en Roma, no como su^ Cisans,
sino >cslÍdo de tayal grascro
cu que nacía, porque l> envidia SC'Pa
auv cuando, i su pnar. estoy mis alto,
t ta humildad m< precio de Monlallo.
El Papa.
Vil hsr^ que con vos salga toda Roma.
AtCAKIO.
Vo también acnmpaAan» quiero.
SlJCtO.
¿Vei-í, .\scanio, del mudo que lo^ cielos
saben hacer de humildes labradores
> dignidades, prdados v pisiorei?
Porque nací en Muntiiiio me abaiisiels;
pues desde aquí, mudando cl propio nombre
de Félix, para dar gloria á mi patria
Í' i sus groseras peAas. dirlcrmíno
Jamarme el cardenal Monialto.
£l Papa.
Atto;
serfisidesde boy el cardenal Monialto.
Ase AMO.
Perdonad mi pasado atrevimiento;
3ue en mueMras de que cslot- arrepentido
aii de este sucoo aviso al I^rlncipc,
3ue ve tendrá mil veces por dichoso
e que O%aro case con Sabina,
pun se honrj.'i ct «Mado de l'abríano.
siendo de Koma Cardenal su hermano.
El Fi'MLS,
Y yo iambi¿n de Us persecuciones
que por mi causa os bixo el orden nuestro.
montcAor ilusirisimo. suplico
me perdonf is,
Sixto.
Aliad, padre, del suelo,
qne si fray Fíllx tuvo de vos queja.
ya yo soy Cardenal, y no fray Félix.
y no es raían cuando me veis tan alto
qa« i Félii vengue el cardenal Montalto.
Ase AMO,
^ut prudente nespuesial
El Pai>a.
\'en¡d, hijo.
<tue en vos miro pretaftios reniurosos.
Dkcio.
iQ\ié le parece, padrv^
FuAiLr. i.*
Enc«ntamento
Asc«Kto.
De pcrscguille vos nació su dicha.
K»AII.E 3.*
Mil lecct pcrsef[uido venturoso.
que tan seguro del peligfi> escapa.
Drcio.
Pcrs%ak otra vu. y harile Papa. (t**iiwj
líSCENA Vil
Smlm Im MÚiicM iT* ^tlnm. )■ SiaiHA dt putot eos
tai», kuria y tutrAn
ÜAatNA. Mintió la sospecha loca;
n)i amor sali<í vKtorioso:
uqul efá mi preso esposo,
i quien en vano provoca
su padre, por mis que aicravía
su linneconsiancia v fe.
fiara que en mi ausencia dé
I mano de <-sposo j Octavia.
No pudo su eRK'tlo hacer
mella en mi consunta amor .
aunque colus y temor
son fáciles de creer,
V d pesar de sut consegos
he venido de e^ii traca
i librar mi esposo.
pAfT, t.' jAcaía
anda tu amor de vencejos?
Miiierio lien la imcnciOn.
Past. 3.* Lugares hay inrinílos
donde caían motolitos
las muíeres con hur^>n:
3 ulero decir con los vieíoi
escuderos atre^-idot,
rcsisiradurcs de nidoi,
donde viven los vencejos:
pues son hurones, en suma,
Jue cazan pira sus dueAos
los vcnceíos pequeAos
hasta dcjatlos sin pluma.
Sauna. Pasiorti, dejímos eio
y comenzad á cantar
para que os satjta 1 escuchar
denle la reja mi preso.
Past. i.* jOh, qué canción de repente
nice .il píiipLisli'j ayer!
Sauna. Lue-^o ¿sabes componerr
Past. 3.* Siiiras al inaldicienie.
Mf'tlCA. aQijc )|imab« 1 1 tórtola, madre,
al cautivo pAiaro suyo.
con el pico. Us ala^. las plumas,
y c »n arrullo^, y con arrullos*.
Uw). «Pajarica pre\o,
que enire yerros duros,
temores y ausencias
te tienen confuso,
mal poJrá cl flftor
de tu padre injusto
desatir las almas
si es de amor el Audo:
sal, pijaro amado,
á grizar scituro,
i pesar di- cMorbo*.
mi amoroso fnun.
I Toóos. Asf llama la tórtola madre
al caut-vo pijnro suyo.
con el pico, las alas, las plumas,
y ton arrullos, v con ardillos »
lORKADA TERCERA
PiflUdas avos que al pulir U aurou i Sawka.
con pcfnos de oro sus cúmpuvi.[u hebras,
al son de arroyos, arpas de c^tas quiebras,
lisonjeáis cjiiIjÍ tnsAarit i Flnm.
Aufft süjive ^uc con voi sonora,
murmurando las aves le rcíjurebras,
)' las obsequias fár)ebrFs t'e^:bcas
de Pocrís muerta, que tras celos llrtra.
Los pastores imiían la armonía
con que resucitando U memoria
de rtn Sabina vivo eni reten ido.
Camad. ami;;*», la firmc/a mia:
que es la música ima|íeii de la gloria,
^ mientras dura mi tormento olvido.
Sa6i!<a. Ya está mi esposo á tas icjas.
Cantad, pastores, camalde Cfsnan.
Otra canción, y Iknaidc
de música las orejas.
MÚSICA. «Preso estaba el pájaro solo
en las r«des del caaador,
pero mis le prenden y maiao
memorias deau lindo amor.* i Sabina.
Uso. «Sidoiu tlrmexa Past. a.*
las cadenas son,
testigos se)(Ufos son
que amor presentó, Pafnoin;.
canten tu alabanza
nuestra aleare vojt:
bien haya quien hlxo Císako.
cadenas de amor, Sabina.
y tú, pitaro mió. CÉSAfro.
cania en tu ptislún, SaaiMA.
pues que pr«o y irtílc ', Past. a."
cania el ruiseñot.v
roDOS. «Prcsí) «ti el pájaro solo Sawna.
en las redes del caxador.> ele,
Sabina. ¡Ah de las rejas el preto! , Past, a."
¿sabúis acasfi quiín soy
yo, que pretendo cantando, '
aliviar vuestro dolor.^
¿Mas q\ii- no me conoc6s?
C¿SARO. Polido y bello pastor,
lo que ¡os nios afirman
ne^ndo csii el cofazóii: PbIkcipc.
regocijes hace el alma
de los ecos de esa vox, Albjaxd.
que en el disfraz de i^saú
conocer quiero i Jacob. PafuciPt.
^'Quiín sois, hermoso üaiial?
sAkisA. ¡Qué presto que ejecutó
susefejtosel uttido.
descuidado piev>, en vt>st
Cantad para que desptefie.
ant si ausencia le adurmi<'>.
(Undolc voces mis •^uejat
It hará despertar mi amor.
tca»ia« i «Preso estaba el pájaro soto
en las redes del caiadof,» «c.
CiSAVQ. jAy, esposa de mis ojos?
La tinwbla y confusión
de mis pesares y penas
me impidió la íux del sol. I Alejand-
De no haberos conocido, i Past.i.'
corrido, mi bien, eMoy; Past. a.°
^'0 casilgarí mis ojos, Sabina.
babina hermosa, este error, i Past. i,'
COMEDIAS DE TIRSO DE MOLINA.— TOUO I.
,icómo habéis, mi bien, «uado?
Como el verano Sin llor,
como el oioi^o sin fruto,
y estado como sin vos,
Íuecsdecillodeuna vez.
ueso padre pretendía,
con engaños y mentiras
sembrar celos en mi amor,
pero segura del vueso,
en forma de cazador,
veiífto i daros libertad.
Tomad las cuerdas que os dor,
y, i pesar de estorbos viles,
ái(e(;uradcl temor
de mis suspecbaí y ausencia.
fhtlt ctiii la cdiU 'ut (wiWrlff,)
Celebren tu liniie amor
cuantas mujeres la fama
con pinceles retrató
de la cletdidad en lienzos
del tiempti consumidor.
¡Ay, esposa de mí vidal
(A y, mi bien!
iBucno, por Dios,
que se «sián chicoleando
como jilgueros los dos!
(iMntro.y Preso y con guardas dobla*
ha de quedar mientras voy [das
i Roma.
Mi padre es éste.
Pü** entraos.
Adiós. (f«r>
Adiós.
No hav son. fingir qti« caíamos
vencejos.
Daca el hurón:
pon las cuerdas y la caAa.
No está mala la invención.
{P^netté eat«r.]
ESCENA VIH
Dlcuot, rr PnlNcirK y At»Aiiti«OL
I>c vos, Alejandro, fio
su guarda en aquesta ausencia.
Ya sabe vuestra excelencia
mi Icnllad.
El papa Pío
i Roma me envía á Humar,
y este camino excusara
si en mi lUKar no os dejara.
Las Guardas podéis doblar,
sin dejar llegar persona
que con ti hable, que ansi
le ror;taré que d¿ el si
de esposo á Octavia Colona,
ó morir en la prisión:
que la vilUna atrevida
ya debe de estar sin vida,
SI puso en ejecución
Marco Antonio su noble ira.
En esUi ocasión es cuerda.
Dala cuerda.
Dale cuerda.
Ya chilla el vencejo.
Tira.
S4
^^^^^37í^^^^^^^^^l!j^rECCl6t^0Í^A VIRTUD ^^^^^^^^^^^^^B
^^^ PnlKcm.Akjsndio ^qué serranos
y cuentan que sus mayort^^^^^^^H
^^^ M>n ctioi?
iruíer'>n de rey mis lejov ^^M
^^^^ Alciand. Pastor« son
su piioc.piu nócsbuen p3f¡o^ ^^M
^^^1 que caían con un hurón
luifiatJtt vds, quv yo os liagu ^^M
^^H páfiroi.
ttiLdtdede los véncelos. ^^M
^^^B PaÍNcii*B. Si son viliino5.
PkIxcipb.Ousio me da el paslorcilto- ^^M
^^^^^_ y sabes lo c}ue me oftnden.
Sakina. tia. la vara arrimad, ^^M
^^^^^k jpor que aquí los consentís^
^^^^^^^ t-chslos iucgo.
ó este pleito sentenciad, ^^M
que me importa cnncluitlo. ^^M
PaiNcí)^. DÍ){0, donot'i pHStuT. ^^U
^^B Alkjand.u iinl>i>iDfc<.) ¡Hola! ¿Oh?
^^H Sauha. Veri lo quc^edcliendcn.
que como et vencejo quiera ^^M
i la venceja primera ^^M
ck bien pa^al e su umor, ^H
^^^1 PatNCtPB.jAh, villnno;! ^-esiüs tordos?
^^^^^^ SaitM*. [Arte allil r.Qtíé diabl»» daiü
^^^^^^ voces, que nios espantáis
por mis que el padre lo (mpidl: ^
^^^^^P ^oi vencejos y los tordos?
y sentencio que la amada J
^^^^^^ Alsia)'». itústkos vno' vns qui: está
te f^oce y que desterrada ^^1
^^^M el Pflnctpc Fabnano
la venceja atiorrcclda, ^^M
^H
aunque ale^e mas conscjus, ^^|
^^H Sahína. iVitgamc el alano
luego al momcnlo se vaya, ^^M
^^^B d« San Roqucl
poiQuc yo no si que hava ^^M
nobíeía entre los vencejos. ^H
^^B Past.
^^^H Sahína. Pue% bien ¿hamos de comef
Samn*. lista vea .« he cogido: ^^
^^^H el Principe, cuando aquí
contri vos es el proceso. 1
^^H mos halk?
¿Por qué ha de estar poi vos preso. 1
^^H Principe. ,-Qu4 hacéis anti?
^^^^^Sabin*. Oiga. >- podfálo saber.
viejo honrado y afligido. J
vucso vencejo, decl. ^J
^^^^^^B Tienen aqui los vencejos
si 1^1 i una veni-cja adora, ^H
^^^^^^1 nidos en los muros h)os.
que en la sierra le enamora, ^^U
^^^^^H sin osai sacar lo^ hi|os.
y no puede dar el si ^H
^^^^^H porque los guardan los f lejos,
^^^^^^1 Yo, caaar
a la venceja que tiene ^H
su nido allá entre lov godo.s.* ^^|
^^^^^H uno ouc en esta
^^^^^H (tuardando estd el wncei^n
Pues que son vencejos todos, ^^H
y estos dos se quieren bien, ^^M
^^^^^H del padre, que pernear
casaldos, que Ia% altivas ^H
^^^^^H k vea yo ipregue al Señor!
noblezas son espantajos, ^H
^^^^^H porque' ansí su enojo pierda.
y iodos, altos y bajos. ^H
nacimos de AJin y Adivas. ^^ñ
^^^^^H vin«con hur^n y cutida.
^^^^^H f cuando más á sabor
PaiHciPB. Idos con la malduriún. ^^M
^^^^^H se asomaba i U muralla
Sabina. Vos el preiiu scnienciastes; ^H
^^^^^H salió su padre encuentro,
si vos mismo os condensttes ^^H
^^^^^V metióse vencejo deniro
un asno sois con perdón. ^^M
^^^V ir dejónos de la ftalla. tíi^ra.)
PniHCtPB, Echa, Alejandro, de aquí ^H
^^^1 Alxiakd. {Buen llaniot
estos btrbaros, 6 haré ^H
^^^1 Pxfrtcips. ^Qu* c! padre viejo
una bajeza. ^^|
^^^B ct rcncejo os ha quitado?
Sabina. |A la hí, ^^M
^^^1 Sabika. Si, sei\or: desTcnccjado
vos sois buen juez, pues aost ^H
^^^B le vea yo. D« esio me qocjo.
heis juvucial ^^|
^^^H PafncrpK. Gracias lienc. Aunque á esu (tente
Ai-EíANo. Este lugar ^H
^^^B alMirrezco. este pastor
desocupad. ^^M
^^^B me ha dado gusto.
pASt. 1.* Con paciencia. ^H
^^^1 Alkiakd. E's.seAoT.
1 Sabina. Acójoma á la sentencia: ^H
^^H donoso como inocente.
ella os ha de condcnai. ^^M
^^^1 SAftiNA. Venl aci. Vos quieto her
PalNCiPK.Echatde de aqui. ó niataldc. ^^U
^^^K una pescuda. buen vicjn.
Sabina. ¿Por la primera venceja ^^M
^^^H Si qurete bren un ^encejoi
senienciAS. y tenéi* queja? ^^M
^^^^^^_ recibe por
^^^^^^H á una venceja que ha skIo
Muy bobo sois para alcalde, ^^|
DiOA vuelva por la verdad- ^^M
^^^^^^B quien le enamora y quilloira.
PUM to mandáis, casaránse. ^^M
^^^^^V ¿es bien casslle con
AiE>AND. Idos, villanos. ^^M
^^^^^^ porque rsció < n mejiir nido:
Sabi?<a. Iránst, ^H
^^^F porque en alcájtares vive.
que no son bestias. Canud. 1
^^^1 y <s[otr4 entre peñas pobres.
(l'daí* cawlawrfa j J
^^H de los cútanos y robres
PalKCPE, Mucha prudetKÍs he tenido. M^
^^^H grosero manjar recibe;
pues muerte no le» he dado. ^H
^^^^^_ porque t>én plumas mejores
Alkjam>. Aunque el vitUneju ha estado ■
^^^^^B y porque son más valientes
malicioso, hubiera sido J
^^^^^H los Tfncejos sus parientes
' indinnode vuOMlencia ^^^
lORNAUA TSHCetlA
minchar en 41 el ac«ro.
PitÍJ(Ci>'E.P*"i"ii<f ciía noche quiero
á Roída. Vumra piescncia
no falte nunca de iiqul.
ni ilcjc Ikgat villano
lina lc)(ua de Tabriinu,
[lorijiuc wipocho que ansi
c vienen i dar kviso
de MoniaUo.
ALtfAHi>. Podri ser.
PitlNCira. M«l hice no lot prender;
que añÍKirme el civlii quito
con darme un hijo tiavieío.
Aluand. I.h n^ocednd nunta «% sabii-
PkÍNCiK.lla de ser su esposa Octavia,
6 l)ene de morir pre». (VaNH.)
ESCENA IX
MtKCO Aüfoxlo.
M. AwT. Por Dio», lavandera hermosa,
que (leide el punto que os vi
Cújer vuem.1 ropa antf ,
está el alma receio^i
y de vucslroamor perdida;
porque ublif;ái& de manera
que os abate, la bandera;
lavandera de mi vida,
escuchadme una razún.
Camila. Andad con Dios, caballero.
M. Akt. Lavadrnc el alma primero.
Camila. ^Quc os U lave cscainixún?
M. AüT. Si, vestíosla por camisa,
y veréis que no hay holanda
quee^lí mii i ruta ble v blanda.
Camila. ;Alma d« holni)«ij? ^h, qué risa!
M. A»T. Dado <n lenuo el corazón.
Camila. ^A jabonar.^
M. AKT. Si, eso os ru«gO.
Camila. iQai tiene?
M. Akt. Como amor es fuego,
te ha puesto como el carbón.
Camila. ^Como el carbón.' puei á un lado,
que csioy limpia, y s; me topa
ensuciafJmc la ropa
vuc-iocoraüón tiznado.
.M. AxT. i^uÉ gracia!
Camila. No llegue al brazo,
y íepaqueen mi lugar
nadie sabe JMbonar,
si no es con jal>ón de mazo.
Por eso no haga coMiuillas
si no quiere en conclusión
llevar, señur, un jabón
que le quietne las costlUon.
M> Amt. Pata aliviar tos enotos
del alma, dalla podéis
dos ojos, qur es bien los deis,
pues teníis tan bellos ojos, •
y l> podréis jabonar;
vueiiract, tomalda.
Camila. La astucia;
no quiero yo alma tan sucia,
que se ha menester lavar.
.M. Ant.
Camila.
M. Ant.
Camila.
M. Ant.
Camila.
M. Ant.
Camila.
M. Ant.
Camila.
M. Amt.
Camila,
37.
Yo estoy ya tan rematado,
mi ^técicM lavandera,
que ser el jabón quisiera
ú^ún los celos m« ha dado
de que ande cada Ínstame
en vuestras manos, que en suma
son mis blandas que su espuma.
Sf haréb. que acá todo amante
es jabón que d los despojos
de tiranas hermosuras
derrama en jabonaduras
el corazón por los ojos;
aunque vos sois palaciego,
y no habri tomaros lino,
que todos prefioniis vino
y vendéis vina|(re luego.
|En la boba que creyere
en vuestras bachitlerias;
sabéis muchas romerías
y olvidáis á quien m quíerel
Cuando es perfeciu el amor
y bita nacido el amante,
ai burla ni es inconstante.
E\ noble engsRa mejor.
Yo conozco una serrana
i quien burló un escotar
con parlar y mis parlar.
^Quién es^
Sabina, mi hermana.
¿Sois vos hija de Percio.
I Aotrt ■■(<«.) Para l<> que le cumpliere.
Ktrará quien no tuviere
á CCsurD por discreto
en despreciar por Sabina
i mi hermana, que, por Dios,
si es tan bella como vos,
que es cuerdo quien desatina
por tan dichoso sayal.
Soy yo un coco comparada
con ini hermana.
iQué euremada
bellczal ¡qué al naiurall
Yo vine determinado
de casiifiatá Peício
y a Sabina, que en cfeio
me tuve por agraviado
de que Cesaio dejase
mi hermana Octavia por ella;
pero el amor, que alropella
soberbias, quiso que hallase
en vos el justo castigo,
pues á vuestro amor suietu,
a las hijas de Peteto
y aquestas sienas bendigo.
oieii hayan, amén, los robles,
tos pcfiascos y aspcrexas
que crian tales bellezas,
pues por fuerza han de ser nobles
almas que viven y habitan
en cuerpos que son tan bellos,
y bien hayan los que en ellos
su libertad depositan.
jAy, serrana; muerto estoyl
Pties ^vos por acá pensáis
que hilamos.^ bien quillotráis.
Algún diabro os trajo hoy
por aqui.
372
LA ELKCCIiSn POB LA VIRTUD
M. AxT.
Camila.
M. AXT.
Camila.
M. Ant.
Camiu».
M. Am.
Camila.
M. Ant.
Caiiila.
^uiércsm« bien?
\Qvi si yoJ
Pu« j^iiuiin lo stbc?
\¿t fc'UM. Apiricsc. d^abr.
<4p.) (¡Que bunia cata que Itén!)
t>anic c%a msno.
(.1^1 Recelo
que en el alma se me entró.
Dame aouptoK bm^Ok.
l'ues ^qud?
.¡Ton pf«iio, es buñuelo?
ESCENA X
T)ieaot. S*'(a CiUaho if( faMn, y t<a patlOTít
■««■ICO».
C(;tA*n. Apenas de allí os panístein
cuantíe mi podre ie fué,
v luego cicalai incé
do tas cuerdas que me disteis,
3ue aiaJai á Us almenas
las (tuarilas encañaron
y, i pesar sujo. queO^ron
colgadas de cHas mis penas.
Seguios, y como amor
vuela ligero, aii:An<¿ús.
Sahína. ¡Ay. eíposrf niis deseos
cumplió el ciclo. Ya el ligor
que en mi vuestro |>adre emf>lca.
mi miedo y leniordivienc.
que no (cmcr< la muerte
como á vuestros ojos sea.
Cf:tAiiO. Contra su enojo crael
pienso llegarle A Milán;
que alli mis deseos podrin
lener (in riviendo en el,
hasta que el paterno amor
venciéndole te reciba
por hija V mietpou.
Past. !.• ¡Viva
(sl ñttnexñ V lalamoil
Sa»isa. jCamila!
Camii a. ¡Sabina mla<
M. Ant. ¡Césaro aquí!
CfcSARo. ¡Marco Antonio
en tal lugarl
M. Ant. Testimonio
de amor ; su monarquía.
Abrasar vmc k Monislio
y i dar muerte ñ la serrana
que os enamora, v su hermana
di^i en mi lil>erta(J asalto,
puet cuando \u hiictenda y casa
quise abrasar, con ^us n^os
el alnuí, cu^os despojos
la adoran, rinde t abrHsa.
S.ré. César», mi esposa:
que vuestra justa eteccion
me llama á su inclinacidii.
Caiiila. Yo me tendré por dichOM.
SaaiMA. Y vocon tan buen >:urtado
mil Kracías al cielo doy.
fCtíÁiia. íQué de dichas |untas hor
amor v el ciclo mo han dádol
Camila. F.t migóles, y hss:aba
serlo para mí ventura.
Sabina. |A buen tiempo > coyuntura
te casa.s!
Camila. I'ues^qué pensaba?
^■Todo ha de ser para ella?
^No st.mos jrcá p:rsonas?
-M. Am. l.oslfsinosy (^oionas
porvDS, mi Camila Iwlla.
> por vos. Sabina hermosa,
esiHbkce.'án desde hoy
eternas pa^cs.
Camu.a. iQuc estoy
maridada! ¡Linda cosal'
Past. i." Aun sm aguardar al cura
tok cuatro se han desposado.
Past. t.* No hay cura ni licenciado
meior que In co) untura.
Camila. Demos i mi padre aviso
de su dicha V mis amores.
Pk»eto, (Btninl Pedidme albricias, pastorea,
¡Viva Monialto! Pues quiso
poner mi nunibrc tan alio
de un principio lan liuimtde,
al cielo albrician pcdildr.
ESCENA Xl
nteiies. Safm CaacTO y Caan'n», Oahom y FaMO.
CÉSAHO,
^Quí es esto?
Tono*.
¡Viva Monialto!
Peiieto.
fío sé cómo el coniemo de esias nuevas
no me ha mueilo, que ya mis Hacas canas
no son para tan ti r ande sobresalto.
Hijas, frav Félix, cardenal de Ronnaí
cardenal de Ctoma es vuestro hctmino.
C^AKO.
¡Válgame Dios!
Sahna.
]Ay, cielos, qué ventura!
Cita Muso.
.Ya ei cardenal? pues presto será cura.
Ct!A»0.
Dadme, dichoso padre, aqiiesos brazrx.
Makco Amomio.
Y á mi me conceded por hijo vuestro:
Sahína.
Este es mí esposo, padre mío, que preso
ha estado por mi amor, Todo fué tmitañn*
engallo todo Tuc lo que os dijeron
de OciAt ia; por burlarnos lo hicicion
} huir de la prisión.
PeaETo.
Kiiojr sin «-«o
Sauna.
Libre está ya y en mis amom pnso.
lüHSADA TKRCüHA
373
t>e*ero.
Dadme. mAof. tos pin.
No, PkIk mío,
los bnto% iS. cun nuJo csir^vho y lícfno.
Cavila.
Hola, padre: calad acá otro yciiiv:
abruatde también, que no Hu nacido
CR Us malvas.
Ctsaao.
También «% hi|t> vuniro
Mait'o Aoionio, la nuhlr/a c|uc us de llalla
V «un lid mundo. Enamoró»
de la bcltc» de Qamila. y tguiere
que por esposa se la dc<s'
PíHITu.
o sueAo,
á esiov loco. ¿Hay más bien, uklos piadosos^
Supimo!. rtcoftet buenos esposos.
para no lener doic. La nobleza
vinud quiere por dote con betkia,
P£*tXO.
V4moT> i Homa luecu. y eklic el mUo
mi buena suene con hallar mi hiio
honrad» de la púcpura romana;
que. pues tan nobles sucet.otes dejo.
U muerte pido con el samo viejo.
ESCENA \ll
thciioi. Sait pARmiJw. '<
EAacicio.
Vo venRO. ilitlioíisimn Pcreío.
i llevarox á R»ni> con Sabma
y Camila. A^ui Iruigo tres carroxai.
Chamoso.
iiívi son cariuias, ao?
Fahiiii.10.
ITnas doncellas
que M llaman carroxat en Italia.
CilAMOSO.
Casarme quiero, pues, con una tte ellas:
mostredme esas carroxas ó doncellas.
PAtMCIO.
CéMfO, vuestro padre Ursino gusia
que seáis deSabinji amado esposo;
que lue¡w míe en lle^and» d (toma supo
?uc eia (le Monseñor Monulto hermana,
dictia tiene ser parienie %uyo.
porque sospechan que ha de ser monarca
de Roma y gobernar su sacia barca.
Sabina.
Ahora (enucicroR mis recelos.
CCSAKO.
iQue un dichoso toy. benlK>M»cick;iJ
Fabdicio.
Vamos, que Monsei^ot csiá aduatdiiiíJ..
con tooa la rumana y tacra C'.uru.
que quiere el fnpa que A su honrado padre
rtciba en iriunro.
Pan UTO.
Vamos, nobles hijos,
qu« mi veje/ de nuevo se rnno».
Tunos.
iCoches, cocliesl
Ckauoso.
¿Do Gsti duAa Carroíai'
IVaufi.)
ESCENA .Mil
Safen Jbluko >- Kic**iiu.
Ji UANO, !• sio es lo que en Itonia pa!>a.
Todo el popular aplausu
I la ventura de fray Vílix
celebra v rsiima en tanto,
oue habicndu la Santidad
ae Pío Ouinto con sagrado
al cardenal por obispo
de f-ermo, ho> miércoles cuatro
de .X^usio. i 1i» Mn«dores
y Caballero» lomamis
mandó que ú recibir salgan
á su padre, euros aüos
bun merecido llegar
á ver de pubrc serrano
cardenal de Homi un hijo
de las peñas de Monlallo.
RicAKuo, Su prudencia lo meretjc:
pofquc no es Soberbio iabio>
ni pobre presuntuoso.
JtiLiANo. Decís la verdad. Ricardo.
Ri(.Aai>o, Oíd. que sc|{ún las voces
del vulgo )- pueblo voll&tio
entran ya.
Juliano. ¡Notable día.'
RiCAKuo. ¡Oh, ^cnturoM>s serranos!
ESCENA XIV
DiCHOi. At «lili ^larrrit t*lga ti l^ncir» Coloua y
1I KMajiJADiMi o* Ktrtí*. AtCAnio, át tai^toal, y
Siaio.d* Mnlratl mmtíín. Y por iiira,*! mUmn
Utffn.talgam Maklo Axio»io,Cíiji*io, Kakio.Sjl-
UM. Cahh.* )-CiiMi<Ba. ) arribu u átteutrt un
tvrrtdor úanét nfi Pío ycisio. V r« an caballa
lat lltr* Jil rfifilr» un lanayo, «nliv l'smio.rff
poiCcr; tefiir l*m»il<a: y in tl4gatidt,Sixta l(
lUtt ti tttrlt* é tu yailft ^ra f Hr t* apn.
Sixto. Yo, padre, os iei>dr¿ el estribo.
Pr.»ETo. Hijo, aguarda que ya abajo.
¿un cardenal ha de hacer
tal cosa.*
Sixto. Si por honraros
me bonta el ciclo de este modo.
no es mucho, mí padre caro,
que icniéndocis el estribo
374
'PWKTO.
Sixto.
LA ELECCIÓN pnn LA VIRTtlD
Pbkkto.
El Pafa
pKlKCirR.
Ehaaiad.
Sixto.
Saaima.
S4XT0.
estribe en i\ mt descnnxo.
Aquesa mano me dad. iix rodUlat.y
l.cvanU y lant» los btatoy
que no ct juMij) que á mi pies
tui un Cardenal poürado.
Si cotiw soy Cardenal
goiara del trono ;iacro
de un Pedro, ya os he dkho
que os besara arrodillado
esta venerable diestra.
Sepan los que me llamaron
rilUno, lo que me precio
de este sayal tosco y basto.
Moniaíto ha sido mi patria,
queaunque pobre, el nombre es alto;
un monte icrin mi-t armas.
V mi apellido Montatto.
Montallo han de llamar^ie
mis parientes. comentando
mi linaje en mi, que espero
que mi dicha ha de encumbrarlo.
Llegad, padre, j desde aqu!
adoraréis ci pie sKio
de su bcAtiiud-
¿Qui aguardan
mil regocijados años?
{D< rȇiiH4.) Sanlisiniu Padre Fio,
cuya piedad ha mostrado
lo que la humildad e^ilimas.
los numildcs ensalmando,
tus pies bcaiisimos beso.
Venerable viejo, atiios,
que os debe Italia infinito
por el hijo que habéis dado
a la militante Jglosii,
de cuya prudencia asuardo
célebres y heroicos licchos.
Su aumento tomo it mí cargo,
y para que ponga casa
le doy :tietc mil ducados
de renta. >
Y yo leseiUlo
Otros cinco mil de renta.
. Y yo y todo lambifn en nombre
del Rey católico y sabio,
el gran monarca h'ilipo
ei Segundo, k señalo
otros cinco mil de renta.
Cielos, no merezco tanto.
Hermano, ^no nos habUi^*
Con el alma y con los braios.
PulNCtPS.
CfiSAftO.
Sixto.
PKÍNCtl-E.
Chahoso.
Sixto.
Chamoso
El Papa.
Sixto.
CftSAKO.
por hermana y compañera
oe mi estudio y mis trabajos.
C¿Mro es ya vuestro espoto,
que el Principe de Kabridoo
lo quiere ansi.
Con tal diclu.
inñniío es lo que gano.
Pues Marco Antonio Cotona
la ;nano á Camila ha dado,
tambifn con vuestra licencia.
lliSnromc con tal cuitado.
Tráiganme. Sabinn mía.
á vuestro hijo Alejandro
i Roma, porque ¡te críe
en ella, y tenga Montalto
por apellido.
Sea ansi;
y cfiese en vuestro palacio,
ilustrisimo señor,
vuestra vinud imitando.
^Nü os acordiis de Chamóse
que vos dio un dia su cuariago
con que venisics i Ftoma
taiis presto que por encanto?
Pues yo bien me acuerdo de íl.
O pagBlde. 6 dadnos algo,
ó, pues ya sois Cardenal,
hacedme chichón.
Elpígo
que os doy por tan buen socorro,
son de renta cien ducados
para vos y vuesicos hi|os.
.Saldrá el vientre de mal ai^o.
Yo sé quc'habé.s de ser Papa,
3ue cuando éradcs inochacho
c (cu. todos tos días
dcciades: ttía. papa.
Vamos, que quiero que Rotna
vea lo que han atcanzado
las letras de un pastor pobr*.
Los que A sus padres honraron,
premia el cielo de esta suerte.
SI tos suce^os extraños
3uicre saber el curioso
e Sixto Quinto.en cuatro años
que Kuxú de la trara
y sumo poniifícado,
il la segunda comedia
le convido, que son tantos,
que no pueden reducirse
á tan corto y breve espacio.
^^^^^^PCOMEDIA FAMOSA ll^^^^^l
1 VENTURA TE DÉ DIOS, HIJO ■
^^^^B PERSONAS DCLLA ' ^|
^^^^^H Otók, caballero.
^^^^^H Cesado, letrado.
^^^^^H »iefo.
^^^^^H Cit-OTE. villann.
^^^^^H Ckkslio. caMtero.
^^^^^H dama,
^^^^^H AlmutOi toldado.
^'ui.ftlo. griiKáHeo. ^^1
AouDO, criado. ^^|
Octavia, i'iiiini. ^^|
GniMAUío, m/o. ^^H
LiSKKo, cdhi//ero. '^^^I
Ramón, alcaide. ^^^^H
Clavsi.a, dama. ^^^H
Uk ^^H
^^^ JORNADA PRIMERA
Pocs no bastofl desengaños, ^^|
ni el htllar por cxpcr>oncta ^^B
que el principio de la ciencia ^^H
apetece liemos ftüos, ^^^^B
mi.% que mi madura edad, |^^^B
para que i mi padie ablande ^^^^B
y que estudie no me mande ^^H
con tanis incapacidad. ^^H
ciclos, mis memoria os pido^ ^^H
porque soy siquiera amante; ^^^|
que cl amor y cl estudiante ^^^H
se infaman con el oIvmIq. ^^^H
Amo á Rósela divina; ^^^H
pensar en ella es mi itlona. ^^^H
y si es para mi memoria ^^^B
su imiten anucaidina, ^^H
séalo. esludios, tambiín, ^^|
para que en mi os autoriccit, ^^H
que nunca se contradicen ^^H
saber bien y querer bien. ^^H
Ya es hora de dar lici¿n; ^^^H
presto el preceptor vendrt; ^^^^B
mas i<{at le nprotechari ^^^^B
si en mi sus preceptos son ^^^
lo que en el yunque el martilloi* ^^B
Ahora bien: decorar quiero ^^H
aqueste tiempo primero. ^^|
i>iQca, C^Kiltdt Platmtt*- i^^^|
^^^^ ESCENA PRIMERA
H 5a(«0tMitf(«tl*i(Aiii(, conaJ Arle dt AntoBiaa
^^H ¿Qué u& hice }'o. Mirdlas ptss,
^^^B que Untü me pcr^uit?
^^^H jQuí coníusiur) infuadií
^^^H en estas ootcncijs míai?
^^^B En un ano 911c ha que inieato,
^^^H pO( d«r i mis padres gusio,
^^^1 eiludúir, cl Artr aiusio
^^^B i mi lorp'c cnicnditnknto:
^^^B por má\ <]uc, i costa del sueño.
^^^H níCKo i la cjiniB el tributo
^^^H y décorandu sin rruin
^^H soy más incapaz que un leño.
^^^H la primer conjuRucit'in
^^^H aún no he podiilu upiender,
^^^B ni el primer tiempo saber,
^^^H urea de mi lícIOn,
^^^B .¡Porquf consicnics, Apolo,
^^^B si tas ciencias te dan nombre.
^^^B 8sf '' Ionio ticmpoi un hombre
^^^B iiD saber un lienpo solo?
^^^^ t latef^e<i«ti tdiiBii: Bt Dcocí bi MIktva r E>
■ a D<S«MU>.
^^f^ 376 ttSTURA TE U£ BlCrt, ItUO ^^^^^^^^|
^^^^^K |0h, quiín pudiccA inrundillu
que en mi vil memoria v<s: ^^^B
^^^^^H todo sin Sülir de aqui!
quizá entrará por tos pies, ^H
^^^^^H ¡Animo. ingirnii> de plomol
pues no cnirjk por la cabeu. ^^
l'or Dios, que es hombre terrible J
^^^^^^B El verbo es Je tum, tí,Ju¡,
mi padre, pues en mi al'rcnta, ^^a
^^^^^H el que me hice irasaocluí
gramático liHcerme intenta. ^^M
^^^^^^^M (Cumtin (it é .itt'irmr ¡fatnknaait. y lal-
siendo en mi lan imposible. ^^1
^^^^^^^B randa di tnottilo tn (Bonrin ti Arlt.)
Si i un verbo n» hay dar «karvce 1
^^^^^^B. y me ocupn el licmpo iodo.
^^^^^H Vayji: índicalito modo.
«cuándo tlexaré i su fin; ^J
ni o'imo sabiA tniin ^H
^^^^^V cn'et moUo de mostrar.
quien no nbc bien romancea ^H
^^^^^B Temjiorc prtítnli áiív; (Usj
Aunque lenKO padres sov ^H
de edad varonil, que enciuira ' ^^M
miK valnr para la guerca ^^M
^^^^^H luego, aen cl tiempo presentv>
^^^^^H como «qÚMio t« me asiente
^^^^^H al preceptor
que para el arte en que eMoy; ^^M
^^^^^H Dice luego, ium, )ii ioy.
y si es bien que en esio notes, ^^|
^^^^^H n, tu eres: adelante.
no son misados capaces ^^1
^^^^^H En. aquí! v%: ¡quC etludíantcí
de faciillad que i rapaces ^H
^^^^^V Aifuctio basta por ho}.-
^^^^^H como el singular decore,
muestran palmetas y anotes. ^^M
Fvi.Aio. Señor UiOn. vuestro padre ^^M
^^^^^^H maAana sabr¿ el plural.—
tiene, por <er principal. ^^M
^^^^^m ¡Que deprc^idA ti. tan
más nobleza que caudal: ^^M
^^^^^^1 y que tait bien idc enamoren
^^^^^H Cierro el ArU, y decorar
y porque ei estado os cuadre ^^M
i vuestro valor debido, ^^H
^^^^^H quiero, ¡^uc mal mr acomodo!
que estudiéis i corito igma; ^^M
^^^^^^H VaVii: Imlicaiivij modo, (Pdiiiin/«M>
porque sus deudos qnc en Roma ^^|
^^^^^^V mudo de mostrar.
cor las lelfnS han valido ^^M
hasiu ak'an/ár el capelu. ^^M
^^^^^B Trmpore preanti, tiempo
^^^^^^H pKsertte. Ünm..., ea. puet.
prometen haceros hombre: ^H
^^^^^H
estudiad, y no os asombre ^^M
^^^^^^H tum, sipnilica... á-)\U'l
la incapKidad que al cielo ^^H
^^^^^^B Sin provKho (;asi>> tiempo.
(queréis, ocioso. Imputar. ^^M
^^^^^^B Si no abro Iibfu e% en vano.
SsbK> vuestro púdreos vea. ^^M
^^^^^H ¡Que una tan ojmun
aue no hay cosa que no sea ^^|
difícil al comentar. ^^M
^^^^^^1 me cueste A mi unlot Siim...
^^^^^H ¡ah, mem<iria de víllanu:
De la honra es breve atajo ^^U
^^^^B fUt.) Siim. yo soy. mcenscAa aquí.
^^^^^B Lo que por el libro aprendo
d estudio que el t:uerdo ama. ^H
porque hI icmplr* de la fama ^H
^^^^^^ft lo olvido lue^oen leyendo.
se cnini por el del trabajo. ^H
^^^^^H ¡Cielo! jtu qué estrella nací?
No cobm valor ni medra ^H
^^^^^H ¡Ah, ({ramiiicji maldita:
ta ociosidad rc}¡a1ada. ^^M
^^^^^H fArr^ía
que una í:u!.i continuada ^^M
^^^^^H malhaya quien le inventút
rompe la m&a duri'picdra. ^^M
^^^^H Si no íoy pan li
Uno y otro estudio ven/a ^^|
^^^^^1 j'qui^i) i que euu'die me incits?
^^^^^H Vete con la maldición
U memora basta que abrace' ^^B
lo que os enscüii, pues hace ^H
^^^^^H Artt de embeleco»
la mitad el que comlenta. ^^H
^^^^^H de mi memoria
Airad el Arle del suelfts.,. (.UtJUt.) 1
^^^^^H de mi ingenio citn(usión:
y cslimiulle en mis. Otón. ^^ñ
Ka, decid La lickm ^^M
^^^^^H que le quiero aprender.
^^^^^H ni contigo es bien me asombre.
que ayer os enseM. ^^|
^^^^^H Si ev natural en todo hombre
Otón. lAh, cielo! ^M
^^^^^V el dneo de
Fl'lb'O. De ese verbo íuslanlivo ^^M
^^^^^B y hace en mi un poco Iruto
^^^^^^^ la ductrína que me das.
el primer tiempo me dad. ^^|
No ^li confundiis; cumcnxad. ^^M
^^^^^H no me llamen hombre mis.
OTw^. Comiendo: n...ninalÍvo ^^M
^^^^H sino roble, eitatua. bruto.
nm... ^H
^^^^H ¿Hay tal desesperación r
^^^^H bl preceptor sale: ¡ah. cielo!
1'ti.iiO. ¡Donoso majadero! ^^ñ
¿Nombre hacéis á sum, a./ui.^ 1
¿no es verbo.* ^^1
Otúk. Domine, si. ^^M
^^^^P .ESCENA II
Ki.'uio. Pues dcci cl tiempo piimero. ^^B
^^^^^K OtAm y Fdliw, Mdnrr».
Ot¿n. ¿No Tuc en e>e iw-mpu Adán? ^H
ri;LBio. ¡A propósito iray Jarro! ^^M
V Pt;t.Bio. OrAn; ¿el .4wecn el lueto?
¡l'or c;crto ingenio bizarro ^^|
H Bien se sibrA la lición.
por discípulo me dan! ^^B
■ OrÓN. Arióiale U torpeía
¿No ot cnvei^í. impertinente. 1
J
lOnNAUA l-IdMÜHA
los ti«mpot <kl verbo? tsuba...
Oros. Ye... >a..., no >e me acorilaba-
FvL*iu. I'un ded «I tiempo ptcM.-Ri(!.
Oró.s. El pfesenl« es bi«n belUco,
si d cielo nu lu locorre.
Moneda de vdhJn cune
j reinan Vciiuj > baco;
Iabr« casas la lisonja;
ti pcsudofado caña
la verdad, la iMliád daAs:
< U ambición se tnciió monía.
ICs ciencia la presunción:
inyento la oscuridad;
el meniir sagacidad,
Í grandeza el ser ladrón,
ividiir el que consicnie:
buhonera U hermosura;
venik baculov U ii^ura...
Ícste es el liemp» presente,
pues en el la ii¡n(>rant:ia
reoceá la subidurld.
y en mi la diclia podiU^
«r di- mivüt iinponancia
que el latín que aprendo nwl,
con vucsiru^r/íos avenld.^^miyifc.)
,vi mi padre le decid
3 lie nn fuerce el nalural
e 9iU tiiju con violencia,
que es hacer al cíelo agravio,
y si me quiere hacer sabio
Íue me de la vuñciencia. (V^mJ
I hiimbce tía dicho inuy bien,
y me libra de un trabajo
que á iiimalle yo a destajo
perdiera el ^cso también.
Jesuv qué niAti maiiiloie!
Mis ha de un mct ijue le di
de liciun i sum, es. Jui,
3ue la abaica > el capole
el rústico mái común
le aprendiera en media hura,
y sáleme el poste agora
con nominavo, uim.
j<Jtií de Otones queme miran,
drscrcios en la opinión,
t)ue para el Antonio soo
tam^uam atínu* aJ lyrant. (faie.)
£SCh:NA III
Stint nMti-i, rfana. y Aucno.
RusElj^. De modo contenta estoy,
que pues no hmo acciones locas,
nc muestro que hermana soy
de C^aro. Albricias pocas
por tales nueras te doy.
^Quc mi hermano tanta estima
por sus lenas ha Hicanzador'
Aoüiiu. Toda Italia le sublima
por el mii noble letrado
q^ue Ice cátedra de Prinhi,
No tiene jurisperito
Europa sabio como él:
su nombre en Bolonia escrito
por tu calles, el laurel
(c uficcc.
RosBi.a.
AbUUO.
ROSRLA.
AuUDt).
3;7
(iozo Infinito
con cNai nuevas me das.
¡Qué alegre estará Honorato,
mi padre!
No quieras más.
que d solo al de .Munierrato,
(cuya guerra ya sabrás
qua con el de MJntua tiene)
ha sido causa it>tal
de las paces que previene.
Cuíniam? eso.
Gtorii igual
á ganar su valor viene.
Dos aftús ha, como sabes,
3tte sobre la posesión
e algunas ciudad» graves,
3ue en esta comarca son
etlaliay.MiUn las llaves,
et duque' de Miniua viejo,
!'el marqués de Monferrato,
os dos de la guerra espejo,
con miliiar aparato
penurban pa¿ y consejo:
y remitiendo 1 la RUcira
pareceres de letrados,
(que el mis sabio tal vci yctral,
de Italia los potentados
han convocado á sotierra.
Peleaban cjtda dia,
r combatiendo murallas
la dicha > la valcnLa,
en asaltos y en batallas
se abrasaba Li^mbacdia.
y sin podercomponellos
los que la pa/ inie.iiaban.
I> ocasión andaba entre ellos,
de quien, ciegos, procuraban
sin verla, asir los (^bellos.
Cantados de ({uerras, pue^,
entrúel Papa de por medio,
llamando al Duque y Marqués;
y, para poner remedio
en iB.n prolijo interés.
man<16 que buscar hiciesen
al mas ilustre letrado
que las leyes conocicícn.
en cuyo estudio y cuidado
sus pleitos comprometiesen.
L>ió la diligencia prisa,
y volando á las ciudades
de Italia la lama, avisa
i Ib< i 'nivcrsídadcs
de Perusa, Feímo y Pisa.
Vienen letrados de 'Roma,
los su vos Bolonia apresta:
mas, Císaro. que los doma,
como el sol se mauiíicsta
cuartdo entre estrellas asoms.
Kiodicronse i su opinión
ciuntos ser jueces quisieran.
y no fue grande blasón,
Eucs también lo mismo hicieran
inulo. Baldo y Jasón.
Juex arbitro le nombraron
«I Duque y Marqués al tin,
y despucs'quc ie informaron,
de dar i >us t(uerras lin
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^
^H
^ 378 VTSTIlBA TE DÉ DIOS,
tillo ^^^^^^^^^1
^^^^^H y p4Mr los dos )ur«ri»i
1
tíSCENA IV ^^^^H
^^^^^^H por su ubM pttccet,
^^^^^H en la iuíiiclB muclto.
KwaiA. SafeOTóx- ^^^^^^
^^^^^^M que n<^ 4<lmit« conompci.
1 fu 1 :^ .
RiMela. por adorarte ^^M
^^^^^H V dnpuév de hab«r t«.'\ ueU»
odiowv estudios «kjo; ^^
^^^^^^1 iodo ti Derecho, vencer
que xl natural cansa el arle. 1
^^^^^^H \ ti Üuquc: pcru dui
^Qu^ giamáticu mejor, 1
^^^^^H Céato ules r«zonei
quí mis noble facultad. |
^^^^^H la» efkcai. habló,
qu¿ cicdcia de mii vatut 1
^^^^^H ^ue i p«íar de dtS>:u5toi>o&
^^^^^H los ilus spaciguA.
que U que hulla en tu beldad 1
mi correspondido amorf*
^^^^^^B con QUC 1^ licrmosa ClemoKia.
^^^^^^1 hija aet Duque, se case
Ksiudie nominativos
quien como yo no se asombre.
^^^^^H con conde de Placcncia,
y apliquclcs adjetivos.
^^^^^H hijo de) Marques. } p«««
^^^^^H la ituerra i hodas y herencia.
como declinen tu nombre
inik deseos ^iemprc vivos.
^^^^^^H Vinieron lo» doi un
Conjuguen i xum.a.fui.
^^^^^H V á OÉsato añcionadoi.
sin mi los demis desde hoy.
^^^^^H én «1 KotHcrno le ha piíosbi
^^^^^H el Ouqtic de sus csiados:
pues sólo de i\ apiendi.
mi bicn, con el tiim, que soy
^^^^^H el Marqués, que ve compuesto
luyo y no vivo sin ti,
^^^^^^B tan á su sfíisíacciún
Si se enojare mi padre
^^^^^H piolo lan IstKo j reñido,
^^^^^H en mucsiras >k su añcUtn
porque en su gusto no vengo.
, >A le cuadre » no le cuadre.
^^^^^H de jovas le hacnrjquecido. ■
i tu amor por padre tengo
^^^^^^B y tict» en posOiiún
y á tu hermosura por niadre.
^^^^^B y mayoraigo le ba dado.
Abre el amoroso labio.
^^^^^H ' premio de su mucha ciencia:
hónreme tu li dichoso.
^^^^^H y para vos ha alcanzado,
no hagas á mi fe ag(avK>,
^^^^^H siendo dama de Cltincocis.
que mis quiero ser tu esposo
que, 00 siéndolo, ser subió.
^^^^^^B esperanzas de un condado.
^^^^^f con el esposo que os di:
RoutA.
(■*F-) (íQu^ donoso impciimcn'e!)
^^^^^^ ved lo que el estudio alcanza.
Otón, pobreza y valor
H^ Rósela, Pun de estado me oré,
^^^L voluniad, á U mudanza
no son dote competente.
ni anda ya desnudo amor
en la opinión de la genio.
^^^^ e»iaiuas levantare.
1
^^^^^^B Villano padre dió el iitr
Si ya que eres iunoranic,
luvieni h.-.cienda. Otón,
^^^^^^B que
^^^^^H con traio mercadei:
«timiraie constante;
^^^^^H bieldos en troc¿
que el tener es discreción
^^^^^H y el sembrar por el vender.
y el oro se ha vuelto amante.
El ciclo á mi hermano ha dad"
^^^^^H Admití ]a voluniad
^^^^^m que mostró tenerme Oi¿n,
^^^^^H ustre en esia ciudad.
tantas letras, que le ven
por ellas entrompado.
^^^^^H creyendo de su afíción
y siendo sabio, no es bien
^^^^^H
darle á un necio por cuAado.
^^^^^H i mi san}ire con sti amor.
De tu ignorancia me pesa:
^^^^^^H que aunque pobre, es caballero;
Oiaro me ha prometido.
^^^^^H pues dindome il su valor
por lo que en esto inleiesa, j
que no ha de ser mi marido
^^^^^H V yu en trtiwú mi dinero,
^^^^^H ucieran lus dos mejor.
quien no me llame condeía.
Itespondes como mujer.
^^^^^V l'cro, pues, la diligencia
OtAx.
^^^^^^ de mi hermano le sublima
pues en la hacienda reparas;
liija al lin de meicader
^^^^^ft i tan noble precmincncU
^^^^^^B y, en fe de su mucha csiima,
^^^^^H tic de privar con Clemencia,
que mide su amor á varas U
en la tienda del tener. 1
^^^^^H Otón mtide de cuidado.
<A1 interés amur llamase
^^^^^B oue los cielos sereno).
^^^^^^B de mi amor xe han anublado;
Amor no es mis que valor
de la voluntad aue infamas.
Pues tú ,icué sabes de amor
SI aún no has llegado i amo. amat^
^^^^^^r porque no pienso sel menos
Ro»u.
V oue esposa de un titulado.
^^^ AovM). A eso y mis puede animarte
Anda, vete á tiiin. esfti'i.
^^^K Césaro, del mundo espejo. ( vau\
OiAn,
I
SI har^, que soy caballero,
y scií siempre el que ful,
jr el ser villano y grosero
de un terrón al que hay en it.
Yo, soy yo.
JO(tNAl>A PRtMEJlA
liOULLA.
Otóh.
Rostut.
OtAh.
Rmsi*.
Yiú. emtú-.
A conjuR*''
te vuentcAindo. Oi¿n;
ina& tu arnoi no lia de llc^r
conmigo i cuniuga^iíJn,
ni i stt amanio unipoco,
qu« mis adelante pas*-
A no estimarte tan poco,
vil lana...
^No hay quien de casa
i palos me eche esic locn.^
ESCESA V
DtCHC* r Aocoo.
AOVDO. Albricias, seftoia mía;
lu padre y hermano están
en cau, y i Miniua van.
PorellosH Duque cnvU
y por ti. porque madama
i-lemencia te hace favor.
RosBLA. (A (jión ) ^Ks (usio cstímjr tu «mor
cuantió un princi^ me lUma.^
Bien pudiera castigar
10 iftnoianic dnicato
si i Ccsaro y i Monoralu
cuenta de ¿I quisiera dar;
mus rn fe de tu desprtciu
Usictc, Otón, píir «trivio
que el ven^n é ftanar por sabio
to que lú pici^v por tfcclo.
Y puet de ti no haftu caso,
por lo que le Tilu dc hombre,
atctina ciu>> de un nombre,
mientra» en Miniua me caso.
quemuM, mular, te excusa,
pues mientras ic corresponde,
me Msardn con un conde
y i ti, Ignorante, con musa,
Otók. ¡Que esto sufrol ¡que csio CKtichot
¡que esto causa el oo saber!
MonoMAT. iHija!
Cisaao. ¡Herma nal
RotELA. Si el placer
da la muerte cuando es mucho,
no s¿, hermano, cúmo vivo.
Si honra et laurel lu cabello,
honre mis braios lu cuello,
en que ci alma le apeicibu.
Va e¿ cuin sibio te nombra
la fama que ic engrandece:
que el Duque le favorece;
r i mi, que nioy i lu tatnbn.
Vaa¿ que él con el Marqué»,
por bavinr i apacÍ|{uallos,
te hacen señor de vasallos
V conde te harin después.
Va dé oue eoifo en la privanza
de madama, v que por u
ESCENA VI
amina, m<m l»;r*ili g*Um C<m*o, y
IJoHDKAt», rltlo.
CfcSADO.
RossLA.
Iloítoa.
ttoSBLt.
Otón.
CtSAM.
Rosaut.
CfcSAHO,
Otó«.
CiSAKO.
ROSKLA.
CÜSARO.
Otón.
CiSARO.
Otói«.
CfcSARO.
lloKOtl.
CiSAKO.
379
vienes Itvaniando an mi •
basta et ciclo mi cspvrania;
que i mi (udre da valor
w vara, que en li mejoia.
si de medir hasta aitora,
ya en ti lic Oolternador.
Sé que i lu sangre enriqueces,
y aunque honrarle tanto escucho,
sé, en nn, si le han dado mucho.
que iníinito mis mereces.
Yo vi. Rósela querida,
lo que basta á ennobleca
mi linaje, sanare v ser.
Preven lucjfo tu partida,
que te esperan dos carrozas.
¿Dos?
^i'ues eU) le ha espantado?
Vo espero verte en rstado,
si un año i tu hermano (lonas,
que le llame su mujer
un Culona ó un Goniof^s.
|A]-. Padre! «I cíelo lu hs^.
(.ip.) Saber y ensoberbecer
Iodo es uno. Ls ambician
de esto* me ha ¿aus*ilo risa.
Yo, hermana, ^cnj^o de prisa.
Vamos.
;Uh. seVIorOióol
¿aquí está vucss mcrc<id?
Con el contento y el ^usio
fue en e:ita ocass'ón es justo,
odo ei hucenne merced.
Va estari braio latino,
jC^mo va de con«tru¡r?
versos sabrá ya medir;
no envidiará i Cilopinu.
jY cómcrf No hay quien lo iguale.
Es en íum, es,/uS la prima;
que tanto lo que es estima.
que det mm, tt, ful, no sale.
Itaov b,tn, que es caballero,
lísiudie. baga lo que manda
tu padre; que el liempt» abUnda
el initenio mis grosero.
Su^ ircmu aAos puco mis
debe tener: muchacho es:
tiempo le queda después
para aprender lo dcmis.
jAzüíak- el preceptor.*
Por la lición honra fuera;
mas si el verdugo loa diera
en CBS de algiin labrador,
fuera afrenta conocida.
«Tan presto se ha <le picara
Muchos suelen azotar
porque dan mala medida.
<'omo mercader no fui
no temo Bíotcs por esto.
Yo no me corri tan presto,
aunque lo di^a por mi.
¡Vil-e Dios! hidalgo pobre.,.
Basta, padre, que la deoda
I Am an «1 «rjf jaal. IUr»enbu««k eorrlai» M«'
u4a«colc
de mtírnit f qnc pot mi
vlta*^ IcvaauoM tau
^ 38o vr.NTiii*A TE b¿ blós, iiiiü 1
^^^^^^ es madre d« U prudeoda.
1 gustara haceros placer.
^^^^^H Flumos can su sanare cubre,
OaiMALD. lAy.) ^¡Placer.* ¡Que nos hable ansí
^^^^^^^ y aiitcnid 4110 «nirin k:A
el nieto de un tosco arado!
^^^^^H* -kut- padrei. f^%ludic, hermano,
HOKOfi. Céiaro el gobernador
^^^^^^ que vo le dire la miioo.
de nuutr» Duque y seAor.
^^^E t)T¿M. ¡Qut'tle callos que XtndriS
> un liiulo le ha mandado.
Por la buena vecin«lad
que con \<>s tenido habemos.
^^^^V ESCENA
ved si hay en qu^, que os haremos
cualquiera comodidad. (i'«ir.)
HosEUt. Y yo, si el Duque me casa
^^^1 Dicho*. lj>iiuL»o, iHrfo,yOcftitk,iuMpot*-
^^^1 OiiiMALU. ¡yu« el Arte arrúji'i en el suelo!
^^^K 4"^y )iir«vii»ic(iio igual?
^^^H ÜcTAVu. fr contra '>u natural
con un Cunde, cual codicio,
recibiré en mi servicio
á Otón, y honrare en mi casa. , v^it.t
^^^^^^^ es conUAdrcir al acto.
Cf:<t«iiu. V yo |íi mismo os prumcto.
^^^^^v Si el cMudio » Oión repuna.
■Más, Dues tan ignorante es,
haceldc que sea eoriis,
^^^^^K nu te pidAis al acero
^ ni al plomo que sea libero.
ya que no podéis discreto;
^^^L^l«RinAi.ü. Noel pura cota ninguna.
^^^^^^^ ¡Vive Dios! que hii de guardar
no le enseñe yo si «Icanj-a
á dar de si testimonio.
^^^^^f) ¡0^ K*"'*)'"^ ^0 '<■ uldeii.
en vez det Arle Je Antonio,
^^^^^ Octavia. No harh tul. que aunque no sea
el de la buena cflau/a. (Vau.i
H capa/ Otón de e^tudiitt.
^^H a vuatfii hiji). ) yo sil madíc.
^^H y es l>ien que ande en trage noble.
ESCENA Vm
^^^ OmuALS. ^Hiju mi» un bruto, un ruble?
^■^ ^yo de un mentecato padre?
Omaiuio, OCTAriA jrtJT^.
^V Octavia. «QuÍMbíis tos la % entura
^f que [>ios le tiene guardada''
(jaiMALU. ^\ie esto haya yo consentido
^^^_ Orimalo. Quien ni por ptuma ní espada.
y caballero me llame!
^^^b Ociaviu, medrar procura,
;Que de esta suerte un infame.
^^^P ^quc puerta ibiena hallari
cielos, nic haya respondidol
^V para convc^iuir valor.^
^^^^ Octavia. El nuevo fjobernxior
iUn viejo sin calidadt
Octavia. jAh, furtuna, toda extremos!
^^^L es el que presente csii.
GniMALD. «Ved si hay en qué, que os hareniua
^^^M Vuestro enofo refrenad.
cualquiera comodidad»;
^^^B ijRiMALu. Antes me corro de ver
¡Por cuatro tetras >)ue sabe!
^^^K^ ouc un hijo de un mercader
^^^^^L de tan buja calidad.
Octavia. «.Si me hul>]cril:> menester
gustaré h acero* placera:
^^^^^H que ayer eran unos bue)es.
¡Arrogante, necio y grave!
^^^^^^H COR una patizaca&a
<J«iMAi.i>. ilin rustico...! ¡<^ué e>to pasa
^^^^^H todo tu caudal, hay pasa
y nu pierda yo el jilicio!
«Recibiré en' mi servicio
^^^^^H desde el axada á las leyes:
^^^^^^K ¡Quepur su estudaí presuma
á Ot6n y honraré en mi casa>;
^^^^^B ¿anar honrosos blasones
jf por última venganza,
in ame, para afremaric
^^^^^^H destfipanilu lerroflt».
^^^^^^B y huy laureando su pluma.
me dicen que en vez del Arte
^^^^^H 7 que este bArbiro
le enseñe buena crianza.
^^^^^H mí sangre con »u rude/a.
La del campo es la mejor
^^^^^H y cuando en Osaro empieza.
un labrador estudiante
^^^^^H «cabe en su litiaie)
te ini'amn, totpe, i>tnoran(e.
^^^^^B Quién se pudiera volveí
Desde ho> serás labrador.
^^^^^V SJD ser visto, por no dalle
que si i ser noble comienia.
V el parabiín.
quiero, pues que te envileces.
■ Octavia. Llc!gai bablalk
que por donde acaba empieces:
quiíiansi lendris vcrgüenu.
¡Viola! u.l*i*a )
H que le habremos menester,
^L OaiHALb. ('ues es ya uobernador
^^^B de nuestro buque, es Torxotio.
UcTAviA. Grímaldo: scftor. é
^^^1 </-f f •) é C4tan.)
aosccad y no hagits caso
^^^^^B (iocéis, Cesar» dichoso.
de quien caerá at mismo paso
^^^^^B con otro carftO maj'^r
i}ue sube i buscar valor.
^^^^^H el fruto bt«n merec dú
bi se os ha descomedido
^^^^^^H oue premiii) en vos los cielos
^^^^^F ¿e vuestro estudio y desvelos,
el villano entronizado.
¿1. como tal. os ha hahladoi,
^T pue> tan bien se os ha lucido.
vos, como noble, sufrido.
^^^ CisAPO. «Oh! Giiiiislido. ioh. Ocuvia aquí!
^^K :>j me htibterAis menester
;Qué culpa vueíiro hijo nene
ac lo que el otro os enoja?
^^^^■¡^■^^■■^^^^^^1
^^^^^m OA
i>niMEU.\ 3ñt ^H
^^^^^1 ^Da U fottuna que^coja
y si lo cnseflan, aprende ^H
■ hablar romanceó latín: ^^H
^^^^^H ingenio á quien por ¿1 vien«.'
^^^^^P Dios no ic quiere csiuJiunte,
con que afrcntinduic están, ^^H
^^^^^■^ ni serí justo que vos
pues saben lo >|ue ti^ no. ^^M
GiLorK. Es sL-rdad: también habló ^^H
^r queráit hnccr más que I>ios,
■ OffiMALU. QuiUkasmc. Ocum. ilcUnie,
la borric:! de ItaUn. ^^H
■ que <A haní...
.Mas de cMi.^qué viulpa ti^R ^^H
■ Octavia. ¿\o soy su m«iír*?
mi cupote? I >\qu( de Dtos* ^^H
H ¿No e% rs;f¿R que i mi hi|<> acudan
^^^ Grimald. Si soii, per» w.uy en duda
Ofiiiiau). Esa ropa es para ros, ^^H
CnLoir.. ¿Oil de eic-iUt? ,^li, que bien! ^^1
^^^^ si le habéis dado otro padre.
Otos. Mpnríc) iQue csio mi padre permita! V
Su félpelo me acobarda. ^^M
^^^^^^ Desde hoy tiene de (guardar
^^^^^K los
Octavia. La dicha que Dios te Kuacdi, ^^1
^^^^^^^H
tu obediencia solicita. ^^H
^^^^^^^H
No en las letras socamente ^^H
^^^H
consiste, Olón, ni se alcanza ^^H
^^^^^^^ fienof y (¡iI'Otv, nilana.
nuestra b¡enavt'muran/a. ^^H
Ser dichos» el hombre intente: ^^H
^^^iStOTK. iVíljiamírt Dios!
poco le imporli ser satiiu. ^^H
H :au¿ vagar llenen tu» dov'
^^H jHanmos hoy de decptchar?
ii no fueres venturoso; ^H
rinde el ncciii al it)j;eoioso, ^^H
^^^H Mándcnmo^ dar pan y queso.
y aunque conoce su agravio, ^^H
^^^^^H y h cuerna de mí soldada
él cobarde se asegura ^^H
^^^^^H seis realce, que está prctlada
^^^^^H mi Torilda y piccd« el uso
con dictia, y vence al valiente; ^^M
no hay desdichado prudente; ^^H
^^^^^H d« achaque... jOc que, dirá^
^^^^^^ De dar ai cura'
siempre es necia la ^ entura. ^^H
Yac saber mucho es odiodiO: ^^H
^f GaiMALA. Gitote.
la igrtoiancia subiú cl precio ^^H
H qnlute aquesc capote
tanto, que ¡mnoria ser necio ^^H
para ser uno oichoso. ^^H
Déte Dios, hÍ)o, rcntuta; ^^1
■ fti uyo.
■ (iiLOTf. ¡Mas arre allá!
H riaiMALD. Quila presto.
que ella traerá lo demás. ^^1
CaiiiALD. Si esas liciones te das, ^^1
■ G11.0TE. Mss^quÉ quiofe,
■ que en meier leña me eans«^
H Grimalo. Desnuda.
^más que aprenderlas pro^:ura? ^^M
Vente conmigo al .ilde.i. ^^H
H GiLOTt. Dtrtnudaránsc,
dátete en ella cl eMado ^^H
H que no son bestias: espere.
que tu estudio hn [;raníeado. ^^H
■ ^ <linviiJá4f,)
que no osare que me vea ^^H
Padua. afrentado por ti ^^H
H üRiHALo. Quilate aquesa solana.
■ tu, y todo, idiota.
de la boca de uti vilUno. ^^H
■ ÜTÓN. ¡Serior!
OtAn. ( i^KK.HijPo^'blc es. tiempo tirano, ■ ■
^^^GniMALn, Desde hoy ha^ de t«r paMor
que me has de afrentar antl?) ^^fl
^^^H con vida iosca v villana.
Mijo tuyo sov. señon ^^H
^^^r Quita V calla, ú ;vive Üiosl...
hai de mi cu'iuto quisierei. ^^M
^P (OMKÚ.fa» OUmi
CRiMAi.D.éM' hü"^ iMicntes! Tú eres ^^M
^^^ GiLOTC. Otro danzante tenemos.
hi|->de aluún vil pastor. ^^H
OtA». Madre, míAs. ^^M
^^^L Mas jv qujcre que tuguemos
^^^P i los CHitanes los dos?
Grimalíi. {Tú, d« mí casta? ^H
^^^OcTaviA. No lie de sufrir tal agravio.
^^1
H aunque muriendo os resista.
O1Ó». Obtdecene elHo. ^^^H
H Cada cual ku trji|e vista:
Octavia. Ventura te di Dios. hijo. ^^^
■ lOKO el loico. sabio el sabiO.
que el saber poco ie basta. I
H Otúk. Seftor. si el cielo permite
H«<tu •' vHr<la GiloMj ^^M
^M mostráfieme siempre eiltaito.,.
^^1
H GftiWALD. En el eitudlu de un ifto.
^^^H
H^ cuando el irubajci compile
eSCRN'A \ ^H
^^^_ con d más conicarto clima.
^^^^H
^^^fe no rcsisic la ignorancia.
^^^^^^ porque en la perseverancia
^^^^^^» 1 honra ha puesto su estima.
Heme aquí á mi ensotan»do. ^^^ñ
jQué ha de decir si me v'« l^^^l
Tonlda? Si. que burk ^^^^1
^^^^^IF Vístete esc tosco sayo.
V GÜoTir. ¿Cómprele yo para* él?
H Tres vsras ti¿n de buriel.
antojos de su preñado. ^^H
Mas no. que s< huc ell cl antojo ^^H
^k (Viittir Oii>n df ffÁllar.i
morder del pescuezo al cura. ^^H
^M GaiHAtD. Aun un tordo, un papaicaya.
porque viva la criatura ^^H
^1 una urraca, un cuerdo, en Tin,
y á «1 no le crezca el oio, ^^M
berme cura es aeiidexa: ^^H
^M estudia lo que no entiende.
3R3
%'Kr»TtiIi A TT! I)K WOS, ItlIO
moérdainc i mi, en conclusión;
que mlt val« un mordiscan
HUr etiorbos rn la cabcm. (l'4w.)
ESCENA Xl
i>£ibi.
nflor.
tHXHO.
Cniseuo.
Morir, I-íjcno,
« mejor que vivir d«ñp«iJKlo.
Si «loi, coino ssb«. vin vcncflo.
^cümo puiJri' vivir iiu^Í(;jiJü?
Dos antis ha Que Sirvo, mil que peno
dcniadiima Ckmcncii enamorado,
y al cabo de esperanias )' desvelos,
ñor pagar amur mal, me paga en celos.
Del duque hiy de MAntua noble primo,
acretrniarcrei nu parcnieico
con el de >etno. ;Air, Dioi! ¿cúmo reprimo
el fuefio fi);uri>M> que padezco?
-Setrlle en estas f;ucrus. y «I acrlrtio
del amor qu.' tir Jnico ubedc/co,
cuando i CItrmcncia ijiiagme por mía.
en lugar de lUquel mcilan á Lia.
^Yo. l.iscno. i Ciaidaffitosu esposo?
iQüi impona que dei Duque sea siibrlnaP
jquí impnfia que su dolv caudaloso
¡"ncline al inicrcs, si á amor no inclina?
Estoy loco, c-ttoy mutrui, esioy celoso.
Quien con celos y smor no desaliña.
DI Siente agravios, ni de veras ama.
^Enriouecon Clemencia, y u> sin dama?
Defa, t.iscno, que mi honrsJa furia
me di la muerte aquí.
L^NO.
^florl
Caiiiuo.
jC (emenda
del CoiKk. y yo, villano de Uguna,
quién [a lleva cobarde i m presencia?
^Yo autor infame de nii prupia injuria?
^yo vil ejecutor de mi scnienciji?
^yo amante suyo i intitular me atrevo?
jyo, que la adoro, yo a casar li llevo?
Esta es traiciún que contra mi ciecuto.
Perdone el Duque, si por hacer pacet,
■I Conde da de mi trabajo «I fruto.
L lie NO.
No des voces, seAof , nt>m U> que hace^.
Criscuo.
Amórtenla mi industria, porque asiulo
i mi csprranxi jmmic siiti*liit:es.
Yo estorbsrt que ci conJe Je riacencia
á Mdntua herede. \ cave con Clemencia.
LtSEMO,
Ya cualquiera fcmodM tendrA tarde
pues á este castillo la has uavío,
v i Padua ha de licitar aquella larde,
áonde et Duque v Vlarqutt ban concurrido.
, ratiEuo.
Stempre falta ocasu'xt »\ que es cobarde.
V sobra liempo y dala al «irevido
Yo haré que en no casarse se resuelva,
aunque la guerra k sus principios vuelva.
I. isa .v o.
Al conde de f'lac encía esti oKiiardando.
que hasta aqui ha de salir á recibilla,
y si tan presto Hejia, no té cuando
(kkIiís 3. lio ensarte per^uadilla.
Caisci.to.
Lr) un hora se viii Troya abrasando:
s6Io un tiro murallas aportilla.
Laxno.
Madama ule.
Chisbuo.
Amor, volando obra,
que i quien valor no falta, el tiempo sobra.
KSCENA Xir
D>OHM. Ctaua>'cr&)>Ct«t*u.tfrc«ia(Ha. j-Ramom,
«rtiilifr.
Ramók. De que el Duque sea servido
de honrar esta fortaleza,
señora, con «uesira alteía
notable sueMc be ten do.
Previo el coivJede Pl»cencia,
llet^ndo jqui louará
la ventura que leda
lal esposa y tal herencia.
DKhuso pítalo, por Dio*.
mAs que U i;urira crdet.
pues sentenciado cuntra él
el fruto (p>/acon vos.
Ci.*rEi.A. Lu que n» pudn In itueria,
tas paces han concluido.
Clbmbn. Sin verle me dan marido.
No se %' mi padre yerra,
pero téquesu hljá soy
V que es fuerza obcdccclle.
Ct.AVELa.tloy, prima, tienes de velle.
CLaMCN. Y también me casan hoy-
¿CuAndo has visto tú, Clavel».
boda V vistas en un dia?
CniMtuD. iAp.\ favoreced, dicha mía,
mi mentirosa cautela,
que pues no ama ut desposado.
bien mis engaítos saldrán.
CLtHBN. Aun mAv término le dan
de vkU tt un ajusi.clado.
Cl.AVELa. Tu padre tiene buen gusto.
Ci^MtH. Kilo e» hecho; no bay que hablar. —
¡Oh, Crisello!
CarsKUO. Descansar
del camino serA |Uüto;
que madrugó tucvira alteza.
Ramón. Centra el calor que hoy abrasa
no hay defensa tn esta casa
mcíur que cvta Ivaia pieva.
Sale A ese Iresco jardín.
V él luego á un bosque que abrau
deleitosa pesca v caía.
lORNADA ntlMRPA
383
CiaHCN. Pa»tieinpo vue«iro, en fin.
Raii6n. y dncoio de honrarse
con ruestri httmosa pr««nck.
.Ci-BMSM. l'AMdel sol la inctemcncia
) Jejeconiutiicafsc,
t(uc pot él nos paníretnos.
Ram^n, Ln ic de uso »tán sus puertas
con vos securas t sbicna^:
que c.-isiillo fn que tenemos
por huéspeda n vuestra alten
cerraiíc fueta iraicíón.
Climkn. Nobk y ci-nés ^h%, Ramón.
Rahók. Para voi no hay forlateza.
Dormid, lenotn, !(«fiura. (Van.}
Cniasuo. (é ckin.i í¡n poco tengo que hablarle.
CLBME.t. D«ipu£s.
Cbiseuo. Ha de s«r aparte.
CLAVSLA.(^f-) ^Mas Qué pedirla procura
que siis boaas regocije
con la» mías, que me adori.^
Clkmbk. ¿Vamc, pfimai'
Clatil*. Adiós, scfíori.
ÍAp.}ilAT,iÍ (uose lo que dije!)
ESCRNA XIII
C«H«ua y CLMiairaA.
CmISI.iü.
No quiero con preámbulos (tocirte
li> que la prisa impide pundeiarte,
^pues basta mi teaiiad á persuadirte
el tener yo en tu sari^'e tar>ta pane,
^lo qutcrbque en premio de servirte.
si mi amor «s indiRno de oblituric.
ha^as de ¿1 etlimandole mái cuetiia,
que quien viene de paz A tixenc afrenta.
Enire el duque y marqués de MonTenaio.
lapuéí de dar én tu favor semencU
Bngido se hixo el amoroso trato
e darte por esposa al de Placencia;
aas él al cielo y i su dicha ínKrato.
'contra la fe y debida teverencii
al Papa, que en las paces se interpuso,
á vcn)(BTse ii tu costa se dispuso.
Hoy, que viene puf ti. se determina,
forzándote, afrenl>r tu sangie y casa;
que tanto puede el odio cuando inclina
l> enemistad si i dcscendicnics pasa.
No i ser lu espo'^o viene, ni ima^ma
tenerte amor, cuando en furor se abrasa,
sino hacer con us pace:i, fementido,
lo que con untas (¡ueriai no ha podido.
Ir^cHale su padre, que, imprudiente,
antepone á la honra la vcnKania;
y en esta fortaleza ha puesto (¡ente,
porque sü alcalde la traición alcanza:
y dindolc favor como paricnic,
de medrar por íntiel tiene esperan]!*.
Por .eso cortesano te recibe,
regatos le hace y tiestas te apercibe.
De buen orif¡inal su iikIo etto:
Fabiu, mi hermano, que al de Monferrato
sirvió decspilin, por haber puesto
amistad en tos dos et largo trato,
viendo tu honor en riesgo manltiesio,
me escribió cite suceso con recato
y temor que el Marquéi noticia lenfta.
porque con tiempo lu favor preven);a.
Mira lo que has de hacer.
fÜLKMKKCIA.
Cri sello amigo,
deudo er« mió; por tu cuenta corre
U honra que i perder ven<lris conmigo
cuando esa infamia mi notile/a horre.
De que verdad me dices es [estibo
el coraiún y «i alma, que socorre
con avisos det daño que previene,
Eues no Mn causa tan lor/ada viene,
in conocer al Conde le aborrcíco:
que asi con su traición mi desdan cuadra.
Mi honra mira,
Ckiseuo.
Uefendcrlaofreico.
f^nciírratc, seífora, en esacuadra,
que en la espesura de este monte fresco
para este dailu preven! una escuadra
de amt>:Ds y soldados, que prosura
servirte, con quien puedes riuir SMura.
Si mientras vuelvo lle^a el falso Conde,
hazte fuerte y da voces, que al instante
seré coniiiio y con mi Rente en donde
hazañas vites de un traidor quebrante,
l.a puerta del jardín que corresponde
Al bosque y está abierta, es importante.
C(.E>IINCtA.
¿Avisaré i Clávela^
OncLio.
No, seAora;
que esinba todo en el secreto agora.
CcaMKMCia.
¡Oh. Conde fementido!
OksliO. <^p«rrr,)
<Amor, ayuda;
que ii 4 Clemencia venturoso llevo
y aseguro el amor que he puesto en duda,
á ser del Duque suceíor me atrevo.
Mi gente está emboscada, porque acuda
al amoroso robo. Olíses nuevo
me llaman mis engaños v prudencia;
segundo Páris soy.) Adi¿«, Clemencia. (Vanj
ESCENA XIV
Ciauíncí*.
De la poca voluntad.
Conde traidor, que te tengo
á tacar en limpio vengo
que es cteru tu dcsiealiad.
Heredas la enemistad
que entre tu sanare y la mía
tía asombrado A l.ombardia,
y la costumbre v bajeia,
que en ti es ya naturaleza,
viles pcnsamienlos cría.
Aunque en parte estoy contenta
de tu intención alevosa,
pues me impide «I ser tu esposa
3^1
VFKTtWA TK (Sí BI6R, WW
y mí hPcn.id aunicnta.
rnra'ra.) l-l l'ooitc lifítc; dad cuenUt
i madami.
¡Ay, Dius! ,-(nié cs esto?
Mí p«ltf[ro n tnanilÍMio
y arrenu, puc* V-v^A y»
e\ iniidof, que no pi^dfá
Cmetiú voUertnn pr»io.
L> puiru cerré con IIjivc;
mas ¿dv quí ívniti ¡iv, c\e\<¡t
i-i áH iua cU* tu el sueí»
quien dar con U& honras s.ibe^
Ll ánimo, hunor.acabe
lo oue Cri&elio coricicna.
Al bosque sale U puerta
tk ¿stc. y ¿()ni¿n duda
que por'darmc el ciclo ayuda
, quito que cMu^ icse abtefia?
Por ella dice que aguardr
■ai ya espacioso fainr;
bub:;iUe MTimeint
que lliiiur si viene urde.
Atas da el icitur cobarde;
i3 ia& ltcvu,;quc dilato
mi pan illa V<'^)nde iriKiaio,
contra il Marques que te apoya
í«r« imnación de Troya
lU Placcncia } Moiifer'raio. (t'<M.|
ESCENA XV
Ufflbrosu arboleda).,
avsríenias al s»!. al aire francas.
pues le impedí que vuestros truncos dort; i
tuenie^ que jamáK quedas,
rubias arenas cutre guijas hlancat
criáis donde Narciso se enamore,
á que OS habite y II»te
me envía el desprecio,
si no rehusáis que os acompañe un necio.
Ya que iciías no entienda
en iiue la ^enic funda sus caudales,
sublima Inijcnios y establece tirados,
en vosotros aprenda
mi dicha, pues sois libros naturales,
por el Abril curioso encuadernados:
darán á mis cuidados
por nn de misconitoias
las Bvet, plumas; vue!<tros ramos, hojas.
Si de líoscln amante
un tiempii la adori, y en su hcrmoiura
fundiida la ambición tocó i mudonxa,
mirar^la aTro^anle
en vuestras hojas. llores y frescura,
y tueito en el ini ierno mi v encisma,
a' ue contra la esperanza
e la hermosura ingrata
Kuecael oro de A bol Enero en plata.
Dad alivio á mi quepa,
montes alegres, soledad secura,
ansi jamás os desampare]- lora.
Mi madre me aconscia
que busque mi ignorancia A ta vcniuri,
rero ni ii quiín rs ni adonde mora,
decidme de ella acora,
que es lormcmo dQbiad'>
el ser á un tiempo nobk y desdichado,
ESCENA XVr
Ci.RM«s. pastor, vaquero, serrano:
sise halla alguna nobteza
en tu llana rustiqueza,
(que tal vez en el villano
se hospeda ta cortesía
iHCJuf que ni ta sanóte ciar».
socorre agora y ampara
á quien de ti su honor Ha.
Escúndeme de un traidor
que mi deshonra pretende
y con la vcnuanza ofende
las prendas de su valor.
Mira que se a>;;rca aquí
^uicn )^lo injuriarme espera.
Otín. Ü la ventura viviera
como la nobleza en mi.
no me di^radei. el nombre
con queme habéis injuriado;
pero soy tan desdichado
que aun no merezco ser hombre.
^Qué tcnvT os acom|?aAa?
^cl que os agravia quién es?
CLaviFv. Vote lo diré después.
Si tienes casa ó cabafla,
en ella esconder procura
á quien un traidor asalta,
que podrá ser. si te falla
como dices, la ventura.
aue por mi seas dichoso.
_ _ . o me obliga el intctés:
nobk so^v y soy cortés,
aunque • las letras odioso.
Una Rranja está aqui cerca
de un padre, que por castrad
de que el eiiudio no sigo,
que ni se hereda ni merca,
en este traje me ha puesto.
Ticne condiCHin terrible,
y si os ve, será posible
que os maltrate, descompuesto,
sospechando si allá os Ikvo
lo que en los aAos prohiot
culpan en los mozos hi|o>.
Mas, venid, que 10 me utrero,
visiieiidotis de labradora,
de mancradisUazaros.
que cuando intente acraviarus
quien la ley il« noble ignor«,
riayue al valor que me esíuerxa
a traición con que os asalta:
que i quien d Ini^eniu falla
le suele sobrar in fuerza.
Venbd, que haría dicha ha wdo
ia que va me favorece.
Cues defenderos merece,
a que contigo he tenido
te ofrece, puesitenerosu
quieres defender mi uRratio.
hacerte, ya que no sabw,
por la mcnoi venturoso.
JORNADA SE<;irxnA
385
JORNAÜA SEGUNDA
ESCENA PRIMERA
Sattn Cniaiiitio y Octatu.
GriniAU). Yo le haré que icnpa stso.
pues no 1« pueda hacer sBbJo:
^iriK ignórame, traiicsor'
Octavia. ¡Grícnaldol
GMiUAt-D. g^Con bu«n Tcsabio
b> Salido! hfurii prcvo,
«ive Dioí, hasta que olvide
Us p»ii>rm qiich:i Irocid»
por lai kcrat que despide.
¡Bueno! ^Oum cnitmuridu
cuando en el campo tcsíde.^
j.Mujercilliten mi quinta^
Octavia. Esta es una labradora,
no cual vuciito enojo pinta.
Grimali». Echalda. Octavia, en mal hora,
i> la que iraigo en la cinta.
din<lola licespaldaraEOS
ini cólera amansaré.
iQui mucho si en lalcs ta^os
(¡sMa el lie-tnpo cuando da
al inior torpes abrazos,
que ni lo que mudía sepa
ni haya co^ia de valora
No hallo yo pecho en quien quepa
el estudio V clamor,
que d« la virtud iJiscrepa.
La lijrpeira no coniiert'a
letras con que el Mbio viva,
de los vicioi ajntrayerbs.
que SI Venus es lasciva,
por eso es virgen Minerva,
^icn en la quinta se emplea!
Con tan buenos cae ta pac ios
estudiando en el aldea,
olvidará los palacios
q_ue el ocioso amor pasca.
No me repliquéis. Octavia;
preio ha de esisr; despedid
esa mujer si sois sabia.
íTAviA. Desenojaos y adven-d
si Oiún cim ella i>s a^iravia,
^ y c astilla Id c después
que lu hayáis uverÍRuado.
OaiMALD. ¡Que siempre en las madres es
el amor dcsatinadcri
Octavia, Como no hay otro Interés
que premie lo que nos cuesia
un hijo, sino el amor.
mis sus fuerzas mimtirua.
jftinAt.i>., -Queréis indicio mayor
iJe la Rikiun deshonesta
que Otón tiene á esa mujer.*
Pues advertid el cuidado
con que vive desde ayer
que en casa se ha acomodad^
que yo he procurado ver
si á solas se hablan, y han Sidb
tantas las muestras y tales
de amor, que me han persuadido
á que en Idios desiguales
COMCIHAS Oe TIRSO t>r. .MOLIVA. — TOMO I
se han de casar. U nu )i»pÍdD
este desatino tue|to.
Octavia. ^Vos lo visteis*
GmuAU). Yo, que sé
las prop>edadcs del (uego,
3ue aunque de le|os se ve,
a tux y es para sl ciego.
I'or «so' en el fuego ha puesto
amor su esfera; y ansí
despcdüda. Ociavi^, prnlo,
y dejadme hacer A mi.
que yo me entiendo.
Octavia. -'Qué es esto?
ESCENA It
DtciiM. y lalrn (/ i:ovii« líiiiiiijt i, rt Iil-^uc, fl()«i,
Cii>»iia,(:i.A>Kt.A, HottiA, Cíu,r.o y K'sOx, fudnf
Di-Qt-c. (AJCoadt.) Sl con alfiuna traklAn
no provoc&is mi paciencia.
mirad, conde de l'Iacencia.
que usiis mal de la ocasión
que el cÍc!o da i nuestras pocet.
¿Qué es de Clem«i>cia. que en ella
mi vida estriba?
Co-Hoe. A perdella
los sentimientos que haces,
uran scftor. no «m inn fif andes
como los que quien ignora
^(a desdicha y Ib adora
ha de padecer. No mandes
impedirme de esa suerte
la ventura que intereso;
que habrÁdecosiarmcetse^o.
si no me cuesta la muerte
la pérdida lastimosa
de su adorada bel le/ a.
CmsBLio. Conde, en vuestra fortaleza
estuvo Clemencia hermosa.
I*ara laamorusacnireRa
de estas paces la llevé
y en la cuadra la dejé,
que su depósito nietia.
Hallar la puerta cerrada
y abierto el falso jardín
del bosque, si no es á fin
de alguna traición pensada.
no sé lo que c«n¡eiure.
Dl'Ot-'C. El alcaide es deudo vuestro;
y como en ardides diestro.
no me espanto que procure
en mi a|;ravio la ven^nia
que posponéis al amor.
RA>lO^. TO nunca he sido traidor.
CoNDi. Ni mi burlada esperanza
se persuadirá jamís
A que de in<Justrla no ha^S,
para deshacer las pace*,
que eternas íueran de hoy más,
Dttque, aquescesiraiaKCma;
que ettarñs arrepentido.
que siendo yo su marido
peligros de amor no tema;
y para que no la aoce
la habrás mandado esconder.
23
^^^^^ 3S6 VEKTirUA TE HIJO ^^^^^^^^^1
^^^ Du9UB. Nunc« se «IfevjA i ofender
al marqués de Monfcrralo ^^^^^^H
^M mí valor quien le conoce.
dan limnr'S atribuios; ^^M
^^^B Y cuando yo no quisiera
que los i>di"s que w heredan ^^
I^^^H que la pax lICK'X'a á cfcio.
(cual muestran ejemplos muchos 1
^^^H no me puto en canto aprieto.
^^^P Conde, vuestra guerra ñera
han menester Alejandros ^^M
quc desenlacen su> iSudo». ^^M
^^^^ que me obligue á compromtsoi
^M ni i usar de Ule» cnganoi.
La autondad sacrosanta ^^M
del Papa, que se Interpuso ^^|
emreel rigor de la guerra, ^^|
t^t CoifDS. Truecan los maduros «Aos
^U (alias de esfuerzo en avisos;
envainar aceros pudo: ^^|
^P i inientaríií deshacer
aué no pudiera el valor ^^H
oe los encmi^tos tuyos, ^^H
t^ñ U> concertado con eso:
^m wtto mé el alcaide preso.
^H Duque, y en vuestro poder
pues tanus veces temblaron ^^M
súlo de verlos desnudos; ^^|
^M mknuai se t.ebe quién n
pero, prudente y piados», ^^|
^1 el que ocasiona la ausencia
^1 V perdida de Clemencia.
^H Veremos sJ mi interés
:Tmas a libros redujo, ^^M
asaltos á tribunales, ^^M
guerras á pleitos confusos; ^^M
^1 ó el vuestro queda culpado.
criminales competencias ^^M
H Odquk. Soy comento.
é, civiles eilatutos, ^^M
H fUitAii. lOran señor!
•t el derecho de la espada ^^|
a las leyes de Licurgo. ^^M
H OtssLio. iAm-i i<)iié es rsio, confuso amof.*
^M JCómo os me htibcjs matogrado?
^B Mientras pir mi gente ful
Salió por ti la sentencia, ^^|
y lo que por tantos lustros ^^|
la guerra no pudo hacer, ^^|
^1 V con engatiot irací
^1 la ifanancia que ¡mentí.
■ mídama y dicha perdí.
ana semencia io pudo ^^|
que estableciendo amistades ^^M
^H Pero un consuelo me queda.
preiendlA juntar en uno ^^H
l^M y ti que no tt gozará
nuestros estados y casas: ^^|
^^^^^^ «1 Conde, ni amor quena
¡neciO arbitrio, aunque seguro! ^^M
^^^^^^■c que mal nn mdusiria suceda.
Concenadas va mis bodas ^^M
^^^^^^Kkuiio. M;> ) ^^' dicha se desbarata
j reduckios i\ culto ^H
^^^^^^' si Clemencia no parece:
del amoroso Himeneo. ^^H
^^^H que el Duque que favorece
i cclcbratlas me trujo ^^H
^^^^^H mis letras y honrarme traía,
Crtstlio, i una fonatcza ^^H
^^^^^^H oi de mi se ha de acordar,
donde el engaflo dispuso ^^H
^^^^^■^ ni el Marqués de mi hará caso.
que saliese á recibirme ^^M
^M RosRL*. lAp.^ (^n mi dcMlicha me caso
el conde Knrique. perjuro. ^^M
^1 M no me vetigo i caxar
Detirunme en una cuadra ^^|
^M con el Conde imaginado.
«n que, obediente á tu gusto ^^^
y rebelde el mió (que amor, ^^^
^^^ Clavila. (Ap.t Hi mi pfima falta, cielos.
^^^H aunque soiteguea los celos
en fe que en los ojos pUso ^^^
^^^H que ella y Onielto me han dado,
^^^H como el Duque no s<>iic|(uc
la entrada que hace en el alma, ^^|
si tvo ve, no da tributo ^^^
^^^^L^ «qué gusto pudre icncr?
porque es más sordo que ciego) ^^M
^^^^^■ftiiMAi.D. (Qué causa ha podido haber
estaba haciendo discursos, |
^^^^^^P^ para que t mi qumia llegue
ya en pro. va en contra, hasta lanto 1
^^^^^^ ansí el Duaue alborotado,
^^^f con el conde de Placencia?
que venció el c«ns«nc*.o. \ pudo 1
rendirme á ['«ardel miedo J
^^^^ OcTAriA.Si no parece Clemencia,
en braios del sueño mi>do. ^^1
^M bastante ocasi6n le han dado.
Soñando estaba verdades ^^M
que agora en mi daño apuro, ^^|
y entonces adivinaba ^^M
^^B ESCENA ni
el alma, profeta oculto, ^^M
cuando entrando por la puerta ^^M
^^^^ DMioa. f t»lt CtUMKimiA tn trtft dt p»aur4.
di un jardín (que si d« iruto ^^M
debe de sor en traiciones) ^^H
^^^^ CtpiMiM. Pues lósetelos 10 han iraido.
el Conde, l'aris seuundo, ^^M
y llevlmlomo en los braios, ^^M
^^^B padre invicto, Duque jusio,
^^^H á esta quinta, asilo sacro
con un lienxo dando un ñudo ^^M
^^^H dofldc mi honor aseguro,
á la boca que intentaba ^^|
oMIaor al avnr justo. ^^M
lyudindule irnidom. ^^M
^^^^^^^ no te espante mi disfraz.
^^^^^K ai con amoroso yuito
^^^^^H enlatar cuellos ptetendaí
sobre las ancas me puso ^^|
^^^^^H oue le aborrecen por
^^^^^H Antiguan enemistades.
de un caballo que sin alas ^^|
voló hasta el bosque confuto. ^^|
^^^^^H desde lus padres augustos.
Púsome, en fta. <ta el suelo, ^H
JORNADA SEGUNDA
387
y difome: «An&i procuro
venfiMT anidaos HgrRviot
mi«>itra> que tu honor injurio.
No klrados uon tobúmos
pi«nse lu padre caduco
que quieten enerntMados
«cnioncianducn fivor wyo.
A la íut'm Je tu honor
vx>lenumenie reduKgo
el (ilamo que tipenbn,
vuelto en afrentu ^u.vugo.
Con deshonrarle me vengo
para que publique el mundo
COI) lu afrenta mi vciiganfa,
que c^ la qtic ha tanto que busco.*
l>i voces, pidiendo al cícto
ravos. que úendo verdugos
uonira tiranan ofenxct,
mi honor dejasen KCguco.
Oyólas un labrador,
en cuerpo y iraje robusto,
puesto que noble en loi heetu»,
a quien mi vida atribuyo,
3UC con un tosco bastón,
e«pojo tic un robtc duro,
contra el bárturu atrevido
siniú á mis quejas de escudo,
y sin temer ly» itiídores.
cobardes, puesto que muchos,
testigo (le sus haxañat,
hiüo los montes mculios.
Huyó el lirjoo BÍrvniado.
siendo tesii)¡u su insulto,
que no hay valtente traidor:
pues tantos temblaron de uno,
y el vencedor cortesano
hasta esta quinta me trujo,
laitrsdo de mis itlcnümt,
retuuracíón Je mis gustos,
y axeifurando recelos
de Unmaldo, padre suyo,
me vistió de labradora,
lenguas enfrenando al vulgo.
De este modo, gran seAor.
desde ayvf ocuiiin busco
para darte Urt;a cuenta
de mis a(;ravio4} luyo».
Si el torpe disimulado
neftallos initnta astuto,
tu enemisind v ñus quejas
serán testigos seguros
üscarmienta desde hoy mis,
y de enemigos perjuros
no IG fies uira vex
cuando aborrecen por uio;
quo ni al rio has de pedir
que rciTiiCRJa su curso,
al sol que engendre ilnieblat,
ni que discurran los brutos.
La ene mistad heredada,
ti i mil ejemplos acudo,
esotra nattiraleza.
Con el ptcsEnieie arguyo:
armas, valur y honra ttenei;
vuelva el acero desnudo
i á*í filos É tu agravio,
i «sallar traidores muroi.
?ue primero aut m« obligues
su «bocrecidü yufto,
dándome muerte violenta
cubfiré á Mantua de luto.
DtltíUK.
BirbBTO Conde, ^qué disculpa tienes,
que á descargarte de este insulto baste?
¿Armado A celebrar tu% bodas viencsí-
Culpado esiis, pues conim mi te armaste;
que pues defensa á tu irakiúti previenes,
la enemistad r bandos que heredaste
intentas proseguir, porque no ittnorax
quo en tiestas, armas sun siempre traidoras,
^Lo que con tanius guerras no has podido,
mtentascon ttaic.oncs, y blasonas
de ilustre, de cortés y bien na>:idu?
A tus armas ailadc osas coronas.
Con el Papa y con Dios tengo cumplido.
Tú mismo, contrario traidor, pregonas ■
la guerra en que ha de ser mortalrttrato
de Roma por Nción tu Monfcrrato,
¡Viven los cíelos y mi injuria vive,
que no ha de ouedar piedra sobre piedra
en olla, si obediente te recit>e,
y amparando traidnrts crece y medrad
Habitarila cuando la derribe,
en vci de gente, suliiarii yedra,
3UC siempre verde en fe dé lu castigo,
e mi justa venganza sea testigo.
Veic k tu padre, como tü, engi/ioso,
y podrñsle decir cuando le avises
de tu inienio burlado y cauteloso,
que deje engaAos parad griego I' Uses,
V que vi sale ni campo belicoso,
las hierbas leAir¿ que huyendo pises,
con mis copia de sangre que dio llalla
i los trágicos campo* de Farsalia.
Conde.
A no saber que con tan vil engaflo
de darme á tu Clemencia arrepentido,
tus embustes reduces en mi daflo,
con aquesa mentira prevenido,
fictl pudieía darte el desengaño;
y de mi amor honesto persuadido,
mostrar quien causa aquesc trato doble,
quién su sangre envilece y quifn es noble.
Mas el amor con que os raión estime
ft madama Clemencia, cuya mano
pensé goiar, mi cólera reprimo,
que siempre amor es cuerdo y cortesano.
Injurie mi valor, quejas intime
de que inocente ostov. llámeme en vano
corsario de su honnr. que en su decoro
no podré decir mis de que la adoro:
!' que pues niega». Duque, ni iuramento
a obligaci6n y paces ya quebradas.
no descortés, pero injuriado intento
hacer quo á mi valor te persuadas,
los lafelanes lisonjeando al viento,
brillando al sol las hojas aceradas,
dando voces las cajas, mi justicia
publicarán mi amor y tu malicia. <va».i
I Kartif Dbufch tao4iíieó ail titt ven«j
C«mo cMitiarlo. lú, traidor, prigoaai.
I
^^^^ 3ft8
VEKTVRA TE DÉ MOS, IIIIO ]
^^^H
ESCENA IV
CaitcLKX. ,Ap.) Los sucesos que he c%ctKhado j
^^^^V
UiCHOi, mtnin ti twin* CumaiK.
han venido ik persuadirme J
que el engallu que Útigí 9
^V
^^^ Oiiguc.
jAd¿fld« está ft liibr.'.ttor
con Clcmcr>C!a tui' verdad.
^^^^
• Si en fe de la enemistad
del Conde, rnienitas sali
^^^K^ll.CMES
, Esc nombre k hí« ofensa.
^^^^^L
que es cabatkru, set^ur.
El dueílo <1k aquc&U quinin.
por mi fíente, al bosque entró
^^^^^^^B
el Cunde r robó á madama?
^^^^^H
noble, aunque pobre, c\ >u padre:
I'ero, pufí, clU le infama
^^^^^^^B
y tu generosa madre
y Utún ayuda le dio.
^^^^^H
ÜCUvis, que Cft Otón prnu
¿qué hay que dudar? Suerte mía.
^^^^^^^p
como en imsKen el ser
midkha pmfeli^.-uteis;
^^^^^^
deiu heredada nohlrxa.
D. Dtnb% loí p.c* vuestra sliCM.
ayer mintiendo aceitasteis.
^f GlriHAi.
Sosegad, sospecha fría.
^■L Diiguz.
;Oh, GrlmalJor el conocer
que, pues ya se desbarata
^^^B
iiuien éradcs me impidió
del Cunde el villano a;;r«vio.
la amistad > el casamiento
^^^^^^
ikl Conde, á mi honesto intento \
^^^^^^^b
Ya s4 que sui« noble y '.tbioi
oo será ClemeiKia ingrata.
^^^^^^B
vro ^qué co^a tu movió
: 1 vctiir en loscü traje
Clehek. (^b.) Lo que Enrique intentó hscrr
di e anikipadaincnic:
industria ha sido prudente:
^^^^^H
^^^pi^B
é Olófl, si es rue^ifo heredero?
^ ^aiHAi.
D. Tiene el inf;en;o ^ro<íer(f
aborrc/co, t soy mujer.
^^^1
tiendo iliislrc su linaje.
Dest rúrnsel.onibardia.
^^|b
Ptittiera que se aplicara
y no destruya mi honor
^^^^^
a lat letnis, y \alLCM
quien se cjiSii sin amor.
^^^^^^B
lor tílm: más de manera
a Tununa le fue avara.
OCTAVU.fji^.) Será Uión desde este día.
^^^^^B
aunqtK incapaz de saber,
^^^^^^^H
que en un año no ha poil'do
por ¡nodo extraño dichoso:
^^^^^^^M
sus principio« nlcaniar.
que para ser venturoso
^^^^^H
y quUelecastifnr,
poca ciencia n menetlcr.
^^^^^^^P
de su ignorancia ofendida.
^^^^^^B
con tenerte retirado
^^^^^V
aqui donde ucuUu asitla
ESCENA V
^^^^^^1
y el traje ijrutern rist»
^^^^^^^K
coa su ingenio cunfurmadot
DiCMt. jalea Ghutu-oo r Ori», cm f aMn.
^^^^^^^F
que quien na labc ler hombre
V
no es bien que con hombres viva.
GniMALD. liste es, ^ran scAor, mi hijo.
^^^ Du9>'^>
No en sola la ciencia eítríba,
Di;Qtic. Oii^n, mucho os soy ¿ cargo.
^^^L
Orimaldo, el glorioso nombre
De vuestro aumento mccncar|j¡o;
^^^^^^
que ilustra un hidalgo pecho:
por capiíAn os elijo
^^^^^^^L
que si Todos sabios fueran
de esiH guerra, que mi honor
^^^^^M
poco las armas valieran
por vos tan btvn defendido.
^^^^^^^B
que tantos reyes han hecho.
Providencia « celestial
contra el (>>nde foncntido
^^^^^^B
espera en vuestro valor;
^^^^^^V
que conicrva el universo
e) dar natural diverso
pues si Sillo y desarmado
^^^^^B
le hacéi^k huir y temer.
^^^^^^L
V distinto á cada cual.
mejor le tabréis vencer
^^^^^H
t'or eso son lascsifcllas
de mi gente acomparSado.
^^^^^^B
lamas, purque á los murtales
OtAk. Aunque no tcnKO experíencta
en el marcial ejercicio.
^^^^^^^1
den distintos nJlur«1cs,
^^^^^^^V
naciendo en Io> ctim» de ellas.
el SCI en vuestro servido
^^^^^B
Y pues no esiJ en la elección
del hombre la facultad
y de madama Clemencia
^^^^^^^1
suplini cuAlquier defeio
^^^^^H
que pretende, á OUin dejad
quc haya, gran sertuf . en mi.
Pero.'vo cuándo vene!
^^^^^^H
que siua su iivclinacion.
^
^Dónde está?
al Conic?
^L, Gmmale
Tci4!olc preso
DuQVK. Qucrríts. discreto.
^Hh
por lo que sj yo no fuero
disimular el afrenta
^^^B
cruel, premio mereciera.
de quien vencido se ve
^^L DuQin.
Imprudente anddis en eso.
por vos. Todo el caso té.
^^
Id por él. que he de preinialk.
y el premio nueda á mi cuenta.
Clrhcv. Lo que en mi ayuda habíis hecho
^I^B
pues en lin le soy deudor
^^^H
cuando menos del honor.
no es encubrilto raxón.
V Ctt.VHO.
IVAtr Griiiialdo,)
El disimularlo. Otón. lAfuriiáH.)
Ya yo comvenio á envidialte.
os ha de ser de provecho.
^^^ Ko»»;i.A.
Y yh, herraaoo, á arrepeniinno
Yo vuestra dicha procuro;
L
de haberle menospreciado. i
daos por entendido ya.
p
JDKSADA
SKGUHO»
38o H
^^^ DuQfB-
La guerra oira vn «ti
do toda aquesta enmarca. ^^M
^^^
declarada, v yo scguto.
pues vais de mi pjinc %-0!>,
Cuanto en dos k^juas al>arca ^^M
^^^^L
esta sierra, valle y rio, ^^H
^^^B
y el Conde es vuestro vencido.
os doy, pau que juniérs ^^H
^^^ Otok.
('*;■') <Q^^ c^ ^^o, citíiif
á vuestra quinta esta hacienda. ^^|
■ Dt'VIE-
Cumplid')
(iaiMALO. iamás tus canas ofenda ^^|
^^^B
longo C'in ul Papa y Dios.
el tiempo. ^^H
^^^B
Pu« Enrique tl«h¡irBia
DuífcE.
l^sio le <lebtís ^^M
^^^^^K
las paces íjue romper ^uteru '■
s Uión. V mis lo que intento ^^H
^^^^^^H
j- hstiénd'jle mi hi'redet.i
hacer por su intercesión ^^M
^^^^^^^H
arretiiar tni sanpre irata.
con vosotros. ^^H
^^^^^^H
nadie culpe mi vcnt;an«a
CÉSAao.
lAp.) A este Otón ^^H
^^^^^^^B
«i »MÍg(j i un desleal.
tomo ^^H
^^^■/
Olra vez \a\% (¡cncral.
ItlACI.A.
lAf) ' Que medre siento. ^^H
Ctiielii).
DiQi'c.
Vamos i Mántna, de donde ^^|
^ Cftüwuo
Lscimiían/a.
salgáis armados los tres ^^H
■
gran señor, q^ue de inl hacci»
lara postrar i mis pies ^^H
a ingrata ccrvi;; del Conde. ^^H
^M
cattigari al (.onde in){ralo
H
desifuyendn i Moniwraio.
Cl.RMKX
Yo quedo alegre y vcnfiíida. ^^H
H Dugí r..
Oin vut. quiera que U«v¿i)>,
Ci.AVKt-is
. \a celosa v no settura. ^^H
■^
pfimo, por acompañado
Octavia
. Hijo, si^ue la ventura ^^H
^^^L
á (lísaro. que es espejo
que Dios te nene guardadH. ^^1
^^^^^
de Italia, y con el conseju
(fiSflif. fitMiiir <>:,'in / •a'fCtlolc.) M
^^^^^^^H
do (an fan>oso letrado.
^^^H
^^^^^B
vuestro csíuerío y tu prudencia
^^H
^^^^^H
lunus liarán cMremada.
ESCENA VI ^H
^^^^^^^H
en vos. primo, con U Cipsila.
^^^^^^^
j en Cesare con la ciencia.
S'oprocutirc. señor,
sacándole verdadero
UtÓK y OlLOTE, ^^H
■ C¿&ARO.
^^^M
^^^^.
GiLOTR.
Dix que vals por capitán ^^M
del duco. Oíoi), ^^H
^^^^h
trocar libr.js por acero,
^^^^^^
reconotiendo el lavor
OtAn.
lOh, Gikote! ^H
^^^^^^B
de que la lealtad escojas
es verdad. ^^1
^^^B^P
que en cni amor iun ojos ven.
UlLOTC.
Si mi capolo ^^H
<cl que os di cuandoen gaflán, ^^M
V ^DCOUE.
Libro es la guerra umbién;
^K^^
tas espadas %on sus hojas.
de escotar os hi/o ser ^^M
^^^^L
Pues soi^ en las unas sabto.
vutso padre) no hace al caso. ^^H
^^^^^^
seden las otras valiente-
pues que ^ isiiéndoos de raso ^^H
^^^^^^^H
Tima ei la lingre caliente.
ya no le habréis mencstM, ^^H
^^^^^H
con ella e>cnbiil mi agravio;
volvédmele, que no me hallo, ^^H
^^^^^^^H
) pue^ por mi scntenciasiei»
SI he de hablar verdad, sin él. ^^H
^^^^^^H
V mi lusticia entcndíís.
Tres varas lién de buriel: ^^H
^^^^^^H
id V mostrad que sabéis
abrígame, y lie de honratlo ^^H
^^^^^^^^
de/ender lo que estudiasteis:
con mi buena compiiíiia. ^^H
^^^^^^1
que si volvéis con victoria.
ó vino pagádmele. ^^^^H
^^^^^^^H
por, letrado y capitfn
Marte y Minerva os darán
Or0.s.
Vente cürunigo y te haré ^^^^|
^^^^^^F
hombre. ^^^^|
^r
laurel de eterna memoria.
CiLtn'a.
iBucno! ^Eso serla ^^M
H CÍSAhO.
Beso tus pies.
hombre? ¿I'ucs soy yo mu^er? ^^H
■ DVQVK-
Vuestra hermana
ÜTÓN.
No es hombre quien de su tierra ^^|
^K
queda 6 cargo de Clemencia.
Si del conde de l*laceijcia
no sale. Prueba en la ({ucrra ^^H
^B
tu esfuerzo. 1
^^^
la soberbia humiUdis vana.
GiLOre.
¿Y qué me hcit de her.* M
^^^^L
un titulo la data
Otók.
Irás conmigo, y si fueres ^^fl
^^^K^
mano de esposo.
valiente, cabo ierás ^^H
^^^RWILK.
En la vuestra.
de e%cuBdr*. ^^M
^^^^■i'-
gran señor, mi dicha muestra
GnxtiK.
^Cabo y no mis? ^H
O^nforme lo que s'alieret. ^^H
^^^^^
que toda mi dicha está.
A Otón, Criselio, os encargo:
Otos.
^F ¡>I>Q)JK.
l(a>la alcanzar la jineta ^^H
^^^_
ya ubfis lo que le debo.
le ayudaré. ^^M
^^^ft< Censuó. ^cguru ^ov, pues k Ucvo
(Jru>Te.
El cargo alabo. ^^H
^^^B^
en mi aruda y con tal cargo.
Grlmaldo, el lirmino es mío
'
Llevadme por vueso cabo, ^^^^ñ
seré cabo ae agujou. ^^^^1
■ DUQVK.
■
^Y qué hemos de her allA? ^^^H
.Matar á los enemigos. ^^H
^1
— j
Oró».
^1 1 Alitf ó llaruf nhuich con irUtUi. ttu TcrM ut
GiLÚTE,
Y si hiv proceso y testigos ^^M
l*> pKCt <tut eo» ti qutcro.
^
el alcalde me aJiorcari. j^^^H
^^^ SífO ^^^^ VENTURA TE
D¿ ilfl^^^^^^^^ ^^^H
H Otó». Anda, Dcoo.
OráH. Adi6i, seíior«; ^H
H^ GiLOTS. Vo á mudar
padre, «dios- Vuestros consejos ^H
^^^_ ol iraje. Pardiós, gue es vicio
', terin detde hoy mis espc)as ^H
^^^H Ecr mídico vn el olicto.
en que me mifc cada hora. 1
^^^^^ Oi6n, vamot i maur. (fdjtj
lGiI«tc tatt át toldado f racf*«o-> 1
^^^^^^^&
GiLoTK. jVengo bueno? 1
^^^^ ESCENA Vil
GaiMALO. (.i ot¿n.) ¿Va Gilote ^J
contigo? ^^H
^H 0TA«.5alf<iMiiALua,r '■<<»• t^TA'UrOlLOII.
Ot6n. Quiérale bien. ^^M
GitOTB. Vo con Otón, que no liín ^^M
^L^ GiuMALO. Altor Ji if nf(o de vei
con que pagarme el capote. ^^M
^^^^ pora lo que eres, OlAn.
^^^B l.Af. ormAi ventura loo.
Soldada soy ya de casta: ^^|
encomündooi m< cortijo. ^^|
^^^^^H ti mériloü el utbet;
Octavia. Ventura te At Dios, hijo, ^^
^^^^^H puei para aquesiii no lias xido,
que el sabcc poco te basta. {Vanu.) 1
^^^^^H en Uü otras li- avenuja.
^^J
^^^^^H Gente humiklc. pobtc y baje
^^H
^^^^^H por las uir\»i b« subido
^^^^^1 nasta la suprema altura
K5CENA VIII ^1
^^H
^^^^^H que en Imperio te encierra.
^^^^^H Veris siguiendo la guerra
SaUñ narthanda CHwaLio y Ciauío. ^^H
^^H
^^^^^H que túdu en ella et
Oiuuo. Decidme otra vex la traii ^H
^^^^^^H La ventura lie una escala
de esc estratagema nuevo: 1
^^^^^^B cuelga un ríestío la vida.
que aunque mí clecci6n la abraza. J
^^^^^H ul vez viniendo perdida
•s extraño y no me atrevo ^^1
^^^^^H patará por una bala
^^^^^H matándote íl ompañero
iciocuialte. ^^|
CiisAKO. Esta plau. ^H
^^^^^H y dejándole senuro
^^^^^H caerá al (oso desde el muro
con lai pKcs descuidada, ^^|
mientras que la gueira ignora, ^^|
leitunda vei pubVictda, ^^|
^^^^^H todo un escuadrón entero.
^^^^^^B y ta
^^^^^H i pesar dul enemigo.
no se hadcguardar af)on> ^^|
con la prevciiiii^n pasada. ^^H
^^^^^V conservarle por lettigo
Lo mis de la (¡ucrra ettríba ^^|
^^^^^M de la a) ud* igue le da.
en ardides £ invenciones, ^^|
^^^^^L jQuicn A una povia perdida,
^^^^^1 blanco de tanto cañan,
que aunque el csfuerio derriba ^^H
murallas y torreones, ^^M
^^^^^B sino la ventura, Otón,
la mdusitia el valor aviva. ^^|
^^^^^H hace que vuelva con vida?
Por eso es tan eslímaida ^^H
^^^^^1 Otiavia.)
ta soldadesca de Flandes; ^^|
^^^^^H Et Que &in dicha se emplea,
^^^^^H ni el coselete grabado.
poique en su legiún helada ^^|
coo^iKUc victorias grandes ^^|
^^^^^H ni el puesto mis retirado,
el ingenio, } no la espada. ^^M
^^^^^B la miUiar
Allí sus gentes inquietas ^^|
con aidiJcs cada vez ^^M
^^^^^F darin dercnsa segura.
^^^^^^ si una bal* se abalanza
ganan victorias discreías, ^^|
^^^^^ft que á todas partea alcania.
^^^^^1 Pues íita le favorece.
y cuino en el ajedrez, ^^|
se suelen vencer i tretas. ^^M
^^^^^V uu de ella con
Como vuestra valentía ^^^
^^^^^m tí Duque te hace favor:
i mi ingenio se sujete. ^^H
^^^^^1 en palacio sólo crece,
^^^^H (de moJo que «n It milicia)
^^^^^^L la i\ veris
ficil, Criselio, seria ^^^^^
la victoria que os promete ^^^^|
la iraxa y industria mía. ^^^H
^^^^^H <|uedarsc el miento airis
CnisiLio. Guiarme el Duque ha mandado ^^M
^^^^^Vi y arrmconar la
por vos en esta ocasión, ^^H
^^^^^H sólo medra veniufoso.
y i'o estoy determinado ^^^^|
^^^^^H No por ello te aconsejo
de ver SI las letras son ^^^H
^^^^^H que del valor, que espejo
liaíaA«SV" el Hi<dadi>. ^^^|
^^^^^H para noble vale(o>u.
Dectd lo que hemos de hacer. ^^|
^^^^^H apartes tu
CftsAHU. Üue se embosque nuestra gente, m
OrisciKs al wii^xhecci M
^^^^^H que S) en ii la dicha manda.
^^^^^H mucho mis puede cuando anda
en ese pinar, que cnlrenie ^^1
^^^^^1 lado de la
de Monfci ralo ha itc ser ^^M
^^^^^^ Dios una y otra te <M
su perdición. CortaMit ^^|
de leña sos ti <icho cairos, ^^|
^^^P para que no dottcncres
^^^"^ en la oc3s>6n de quien «es.
que i la ciudad llevaran ^^|
^a OcTAVu, Hi)0. Mega y te darí
cuatro soldado; biiairot ^^1
^^^ los braiot.'
i sombti de un capitán, ^H
^^^^^^^^^B
■■■■B^^^^H
^^^^H tonNAo* seauNDA ^i ^H
^^^m y m Tíllanos traniformados.
Saldrán lut ardides vanos, ^^|
^^^B dándoles franca la puerta
V del ftiego venRadur ^^1
huyendo, el mismo lemor ^^M
^^^1 de csir cn^atiu descuidados,
^^^1 pondrán en viéndola ab!«na
^^^B iloí de ellos atravesados.
hoy te los pondrá en las manos. ^^M
Co)u>E. t^'tlgame el cielol ¿Eso es cteno^ ^H
ALanDTo. Tu victoria sea lestieo ^H
de que la verdad (e digo. ^^H
^^^^^^ V harán luego una señal
^^^^^K la cual acudiremos
^^^^^H con dicha v esfuerzo i)|U3il>
Con». Si sal|(0 con ella, Alberto, ^^M
^^^^^H sanifre ganaremos
una imcta le ajfuarda. ^^H
^^^^^H fueriia mix principal:
Abrd4ese el monte lue|co. ^^H
^^^^^H con que en llevando en pnsi6n
Un amante iodo es (ueg,o; ^^M
^^^^^H Marqués y al (londe. puede
no ei mucho que el monte se arda ^^M
^^^^^H mostrar, tiznando op^ntún.
á imitación de mi pecho. ^^M
^^^^^H que á las fuerzas siempre excede
¡Oh! iquién pudiera abrasar ^^M
tu ciudad. Duque, y vengar ^^1
losaenvíos que me hasnechol 1
^^^^^^ el ingenio y la ocasión.
^r Crisblw. Alto, yo os he de s>CRUÍf
^^^^ como el Ouque me na ordenado,
^^^fc Si no hsf ntls que prevenir.
fV«i.»».l ^J
^^M
^^^^^^ ya el sol su curso ha acabadot
PV ^w d ^ ^m A 4 ^ * p ■ ^^^^^^^^^1
^^^^^^k bI bosque podemos
ESCtNA XI ^^1
^^^^^^P Veamos si vuestra ciencia
^ tiene en las armas valor.
Salrn ■ -ti», Ufarro. y Qn-org. ^^^M
H CisARO. Moktrarálo laexpeiiencta.
Otók. Pesirame haber llegado ^^|
H CaiiBLto. lAp.) Dadme preso al Conde, amor.
^L^ y gozaréis á Clemencia. <VaaM.>
tarde. ^H
GiLoTt. iBuena flema tienes! ^^H
íA que llesia ó boda vienes? ^^H
^Quí mesa le ha convidado^ ^^H
Otón. .: Hay mesa de más valor ^^H
^^^^m
^^^H
^^B
que la que la fama onvta^ ^^H
^^^^H Saín ti onE» Eakiqu* y lOlJaJm.
Gii.OTK. La mesa de una hostería ^^M
^^^^1
es más barata v mejor. ^^H
^^^^r
Allí á pasto bebo v como; ^^H
^V Lle^r Tinialu al árbol avafíenlo.
aue aaul en esta mortal venta ^^1
dan pólvora por pimienta ^^H
y albondij^llas de plomo. ^^H
H r huir la fruta cuando ct labio loct:
^m él liquido cristal besar la boca.
H y burlallc dejándole sediento;
¡Miren qué conejo ó polla! ^^H
H ' á ta m<-sa ssenursc el rey hambriento.
)Fuego de Dios en cocina ^^H
^L^ y cuando apenas el manjar provoca
donde « una culebrina ^^H
^^K al apetito, ver que el Arpia IcKa
la más ísxonadk olla; ^^H
^^^B tiza los platos y convida al viento.
alemaniscos manteles ^^^ñ
^^^^ l.o mismo por mi pasa. No sintiera
los lienzos do una muralla, ^^^^|
H Tántalo el hambre tanto, á no incilalle
que Intentan dcsmaniclaila ^^^^|
H del árbol la presencia apetecible.
pajes de tiros crOetes; ^^H
sangre el vino que promete ^^H
á quien su brindis admite, ^^M
■ Vi á Clemencia v pcrdila. |Ay. suerte ñera!
H que ver tan cerca el bien, y no goialle
^^ es bactr el tormento más terrible.
y el postre de su convite ^^U
conlitura de un mosquete! ^^^^H
^^^_^
^^^^b
jQué pe^:ados te han traído ^^^^|
a la muerte convidado? ^^^^|
^^H ESCENA X
^^^H Dicm* y AtaMT», (eM«4«.
De tu madre regalado, ^^H
en tu ouinta enirotenido, .^^^M
levantándote á las once, ^^^H
^r Alukto. Buena ocasión en las manos
H le ha ofrecido la ventura:
y aguardándote al hogar ^^^^|
^1 hoy le da la noche escura
lomo pata almozar, ^^^^H
^^^^^^ á (US contrarios tiranos.
no en asadores de bronce, ^^^H
^^^^^H En ese pinar están
como los que usa la guerra: ^^H
^^^^^H emboscados y seeufos.
^^^^^H que de tu ciudad los muros
la torreznnda con gflevos ^^M
ó los pichones, que nuevos ^^H
^^^^^H tSiR noche
apenas pisan U tierra. ^^H
Criado entre miel y natas ^^H
^^^^^H Con «líos ful por espía:
^^^^^H ana salida no más
sin haber visto desnuda ^^M
^^^^^H tienen: vencerlos podrás
una espada, ^quién le muda ^^H
^^^^^H ames que sol mire el dia.
que ans! malograrle tratas? ^^H
Otóm. Et esfuerzo suplirá ^^H
^^^^^H Pe)(a fucRO al monic espeso.
^^^^^H y entretanto que le abraso
lo que falta á la experiencia: ^^1
^^^^^M tus soldados pon al paso
Pues no soy para laciencía, ^^H
^^^^^1 que aieBuien suceso.
la gucira me ensalMri. ^^H
^^^
^^^^^^H
■
^^^^^^^^
^^^wstPS^tI
^ffilol
nBi^^^^^^^^^^^^^^H
^^^^^^^^ a
^Ouc guerra ipc« i mi su^raf
, Orón.
Solos do* ^^B
^^^^^B
si en la aldea los disanios
1 r.
Son cual nosotros: ^qué «ipero? 1
^^^^^^^H
nunca curímlste entre laníos,
una \tz r«eíp«da negra?
GlLOTE
. Yo, ütófl, no soy M)á> que cero, 1
^^^^^^^1
que nada vako. Por Dios, I
uue DO des tnstc viudez ^^fl
á mi Torilda. ^H
^^^^^^V
No to KhtmcM á p«rdei;
^^^^V
demoK vuelta á cau, Otón.
^^^^^ OUm.
Calla, necio.
Otón.
Importuno. ^H
Si eres cero y >o soy uno, ^H
conii),-u val|io pord»cí. ^H
Korique. daos i prisión. MI Caduc.) 1
^^H
E^SCEMA MI
^^^^^^H Piciiot, y tal*» 4l CviDc AiMitia,
Cokim:
GiiOTt:
^Quc es esto?" ^J
..\y. Torilda mía' ^H
No hay Gil desde aqueste dis: ^H
^^^^^^ tÁ>KDE.
La raion
i
locas de viuda te pon. ^H
^^^^^
ác mi amur vino á vencer.
I^NDt.
«(.>ukn eres tú que arrogante ^H
^^^^^^^L
Lo que el íucgo perdonó
li tal locura te atreí es? ^1
^^^^^^^^H
haconhumidu la espada.
Otúm.
De%pu¿s que mi esi'ucrtu pruebes J
^^^^^^^LBERTO. Vieíocta ha siJi' exúcmiulii.
sabrás quk-n liensí delante'. ^h
^1 Conde.
.-Crisclio está preso?
CoM>i:.
i?.m Crisclio? ^H
H Albchto. ' No.
Otóx.
.So tengo ^^1
H COMDK.
Dcjaríase abrasar.
la cxpeciencía militar ^^|
^1
por no verse en mi poder.
que le ha venido í ilustrar; ^H
^1 Oró.i.
(Cómo es esto?
1
pero cun más dicha s cngo. ^^|
ríate ¿ prisión, ó prevente ^^|
H OlLOTt
Esto es temer.
^B
j eso debe ser temblar.
si no tcmcii mi valor. ^^1
^^^ Otón.
Ketirale aquí, sabremos
AtBcaTO.Dalc la muerte, sci^or. ^H
^^^h
ouién jon ^tot j quí ha sido
de CriK«lin.
mientras que llamo lu i;cnte: ^^|
^^^H
1
que pues habla coiiliado, ^^|
^^^B GtLOTC
Vo he venido
1
no VIOae soto. {Vast Alb-frloJ ^H
¡Buen modo ^^|
^^^B
ádartecuerda '.
Clt^TB
^^ Otón.
l!si;iichemo*.
de huir! Tras i\ me acomodo. ^H
^^^ COXDE.
Deja quffcl campo despoje
COKDE.
Si del Duque eres soldado. ^^|
^^^^^
lo que el fue^o n» ha desecho.
d£;ale y mi campo sigue, ^^|
^^^^^
pues es dcb:Ou deiccho
que yo capitán ic harí. ^H
^^^^^^B
it« la guerra: )' niíiniras co(¡e
Otók.
A la Icaltüt que heredí ^^|
^^^^^^p
el prcmiudesii vicioria
no hay mterCs que la obligue, ^^|
^^^^^^r
mi gente, repara. Albeitu,
I
Que en mi nda íüi traidor. ^^B
Date. 1
^^^^^^H
en que Clemencia me ha muerto
^^^^^^L
porque vna su memoria.
Con csla posircta injuria
(/^rfra■, f iUtrít el Conilt la np«éa.¡ 1
^^^^^H
CoMW.
La espada he perdido I
^^^^^^^B
Cerrado habrñ ta vert}jan/a
X en un brazo me has herido: ^J
^^^^^H
las puvfUs 3 U esperanza.
mostrado has bien tu valor. ^^|
^^^^^^^B
Ya ao habrá aplacar !a íuria
Ksto basta: no me lleves ^H
^^^^^H
del Duque, que por no darme
al Duque, y pide el mcalc ^H
^^^^^^^P
el f;alardtiii prumelido.
qucgusiates. ^^t
^^^^^H^
3Í en Ixs pjccí íemcniido,
Otón.
Dispárale ^H
^^^^^B
traiciones vino il imputarme;
^con a{;raM'o>' verdaderos,
es aue con cl oro pruebes ^H
mi eallad. Alld hasdeirpresu, ^H
^^^^^^K
^^^^^H(
quüa vencerd su rrnur?
•> qucd.ir sin vida aquí. ^^|
^^^^^
iXr, doaiinadu amor.
GlLOTE.
Valiente retís le di: ^^M
H
imposible es socorreros!
coriéleel hiazohnsiaelftiino. ^^|
H OróK.
Oye. £1 conde de Placencia
CONUB.
^Eres nobkP ^^M
^^
es este. )' he colegido
Otús.
Y caballero. ^H
^^^_
que Crtíelio está veticido
Co-tne.
¡Cielos! ¡después de ta gloria ^H
^^^B
j él adoranJo i Clemencia.
de tan Tclce victoria, ^^M
^^^p
iViví Dios, que he de probar
tsl ax>n Tu prisionero ^^H
^^^^
dónde llCKa mi ventura!
soy: has, soldado famoso, ^^M
H GlLOTE.
íQmí micntasl'
de mi lo que misgusiares, ^^H
■ OtAn.
La noche escura
Otús.
Todo es encuentro', i azares ^^M
^B
preso al Conde me ba de dar.
la guerra: sufre, inmolo. ^^M
■ <4X\J>rt.
¿Etiin loco?
Ata á la herida este Ikh/o ^^|
)- esta banda aplica al braio: ^H
que cortís r«ndlne iraío, 1
^^^^K
^^^B 1 En «t oriiinal i CD 1* ri inpouúA ■(« l>oAa Tere- )
^F locorrlHU MmaiUmcnlt:
va que en las armas te vcnjo. M
y en ese caballo mío ^^1
^^^^ Atac*i«.
Vo >>c I calila
sube: qttc en c! de este iré. ^^M
i ú»i\t «lema.
G>L.UTt.
Heme aquí jtinetei píe. ^^
■^1
BI^^^H^B
■"— ^M
E^
^pp
JORMAOA
SeOUNDA t^i ^1
^^B
I.lcvc el diablo el desafío.
DuovT. V conde le haré ^H
^ OiMil'.
l'u n<it>le y hñlalpo irMu,
de Rei;iu, puru que Iguale ^^H
H
aiinqiif erii.-mifio, me oblig>
cl cjiailo A su valor. ^^M
^L
á q ue un v idioso le ii|;a .
RusKLA. KresGoniSt?)*: I)» pue<le^ ^^M
^H
¡Que 1 viMa de .Mnnfcrrata
hacer menores metcedes. ^^M
H
me hava proo un hombre soto!
CLAvEut. i.\p.) Si le pierdo vencedor. ^^H
■ OlitH.
Tu «cote temo que renga
haced (ine vuelva vencido: ^^H
^^^^
y attTo en que me detenga
no Ic tkis ayuda, cielos; ^^H
^^^K
peligro st sale Apolo.
Vamos.
salidlc al encuentro, celos, ^^M
^^^F
pues yo dé seso he salido. ^^^^
Comm:.
¡In^rau Cli-mtfncia!
Cuando im- quítela vjja
lu padre, por bien pCfdida
^^M
ESCENA \rv ^^H
'la (Uzgjré en lu presencia.
itiCUM Salta mareiando atileiHfUtlat ¡ut co lát, ^^H
Otón.
Si con el soy de provecho,
no lencas dé tío (cmor,
^(,>uc diccv de mi valor?
i:£uRo y Cnaiu.ni,4» Ntc. ^H
GiLOTE.
Criskuo. {Dt r«;iíiia¡.) Esu el u primera le^, ^^|
¡lira va mente 1" hemos hecho!
mvtciu duque de Miniua, ^^M
Orófí.
¿Tú?
que, veiKÍit<>, tus pío beso, ^^M
OlLOTR.
Yo, pue^.
que t!nriquepisa lux armas. ^^|
Otos.
jt)«tráídeml.
.No alribu)aii á descuidos, ^^M
eo barde, no te punían?
desorden, culpables tallas ^^M
ÜILOTE.
Siendo eetn an&i lentas
6 impericia militar ^^M
todo el valor que te di:
tu daño y nuestras desgracias, ^^M
M no iú/uuiíi tú misnw.
sing á la ciega l'ortuna, ^^M
^Cuantío el i:ero va detrás
que en las guerras y privanws ^^M
no vale el número mis.*
por parecer mis hermosa ^^H
^^^Orófi.
Valiente eres.
quiere mostrarse mis varia. ^^H
Dislcme por compañero ^^H
■__OlLOTB.
En guarismo.
^HOtón.
Gran lebrón ctes, Gilotc.
i César», con quien mandan ^^H
^^H^!"X*
¿ViciorSoso V prisionero,
que csiralj;:em3S consulte, ^^H
cielos?
pida ardides, si^a irajiai. _^^H
No dit^; yLi (aunque pudiera) ^^^^|
^^^ GiLOTC,
I.timama tu cero:
que i le que ha habido cerote.
la diferencia y distancia ^^^^|
(VdNM.;
aue hay del arnés á la |oya, ^^^^|
déla horU á la celada: ^^^H
VH J^ ^4 0% KH^ KHAdH
cuín mal que se compadecen ^^H
ESCENA Xtll
hojas de liljrüs y espadas, ^^H
^1 Salf* (J DuatiV,Ci.iMisClit. Rowu f CLtnU.
ejércitos con esquelas ^^M
y cátedras con murallas: ^^M
H Di^ne.
Nu icmo tnicl'Z suceso
peto diga la experiencia ^^M
o queTiay de obras i palabras, ^^M
de esta jiuerra, pur^ me ampara
ta justicia cierta y clara
de las plumas i la pluma, ^^M
dci sgraiio ouc confieso.
BucnKencf.ii scrtalí:
de arxumcntos á batallas. ^^M
que si ejemplos irsiillcan, ^^M
vencixlor Cnsclio ha sido
el presente, Duque, basta. ^^^t
mil veces del Temeniido
pues por scftuir á las letras ^^^H
Marqués, y si aseguré
vuelven vencidas las armas. ^^^H
su valor con la prudencia
de <léuro, cuerdo y sabio.
CÉSARo, Se echcf, la culpa al ingoolo, ^^H
Críselio, cuyas vcniajas ^^H
f quién duda que de mi agravio.
i tu petar reconocen ^^^^M
luniatidu al vtilor su ciencia.
las luerjtas más celebradas, ^^^H
lie de quedar s.iirí¡fecho?
Cátedras lee la milicia ^^^H
^H Clkhev
Y más cuando ic asegura.
que universidadn pajean. ^^H
ScAur, de Oióii la ventura.
y á especulación reducen ^^M
^1 (XAVRLA. Ya el Conde »lará deshecho.
experiencias practicada;.. ^^M
^B DLi}i;e.
Esta es la hora que vienen
Mi parecer Tué ingenioso, ^^M
V si d eí«uci¿n llegara, ^^M
Monferrato y su ivfaiqués ^^M
triunfando á Aí.^[uua los tres,
y, presos Conde y Marqués.
lor mi i Monferrato llenen,
le mi hermano no hay dudar
fueran proverbio en Italia. ^^M
H Rósela.
Di tú que no bastan ciencias, ^^M
siendo César, que presuma
juntar la lanza á la pluma
y vencer como csiualar.
que pemc cl consejo cjtnas. ^^M
que asalte el csfucr/o muros. ^^M
q^ue arroje el enujo balas ^^H
H Dugiii..
Si í\ con la victoria sale
SI no asiste U ventura; ^^M
con Críselio ot casaré.
porque la re/ que esta falta, ^^M
^1 Ci.Av».A.(.i^j ¡Af. i.ii:li>!
ni Pompcyo entre leRíones. ^^M
^^^^^^Tg^^^^^^^^^^^^ vkntuha
Ot DIOS, Hi)(» ^^^^^^^^^^^^
^^^^^B DI Marco Antomo etti re Armadas
hallé al Conde que con otros
^^^^B I3 fiiriunj (k'l < .ñar
su victoria cckbiaba;
^^^^^H se oponijfai). que «n un4 turca
pedí a) udji á mi lofiuna.
^^^^^^m del [inMu, asc}(ura A Amictas
> de !.'uettc me ocompafta.
^^^^^H aircvitj'i el mar
óue en fin, »ir*, vi y vcncl.
Por relación ejtu ba^ta,
^^^^^B Xland^ic cmboícar la gcnto
^^^^^H para que cuarlu del alba.
} pot preniiu de mu dichas
^^^^^^B Kanarúli' al MarL^iitri. lat pucnas
^^^^^^^ ciesen
que de ellas te salisfagas.
Solamente te suplico
^^^^^B Diá la enviJio^a
que mires que tm ijonjíaga,
^^^^^H de eMc ardnl cucnu 1 la lama;
y que el valor tcsplandexca
^^^^^H «ncmicü.
en <i masque la venuanza,
ka tu poder esii el Conde
^^^^^H 9ue el monte y la )(enia abrau.
^^^^^H y porét (xteandufl fue^O
el queesgtnvroso psfia
^^^^^H i vocc«
u^ravioscon bcnclicios;
^^^^^H no el esfiierxo, la
perdónale si te a){[avia.
^^^^^H no U> tlamav.
DtJ^uK. A vuestras cortas raiones
^^^^^^B Si no luiíiio» veniumsov.
y ¿ vuestras hazañas laifa^.
^^^^^H no culpes las kiras ubla»
con Íar|$os premios pronMtc»
^^^^^^ que (Un«n Mane ) Minerva
juntar cortas alabanzas.
^K sobre sus cabc;ías.
Mi honor os debo dos veces:
^^^ DVQUE. tlaSIR.
venckio habéis otras unus
^^H Vencidos vents los dos:
i Knrique y rrsiiiuido
^^^^^ las letras sin manos hablan.
á su ser mi ani>)(ua tama.
^^^^^L valor obra Icnuua,
I'ues me dais un Conde preso.
^^^^^^1 uno oiroAyait;
bien será qur Conde os na|t''
^^^^^H pero los dos veníuni.
^^^^^H La elocuencia )' la arrofjincia,
Conde sois de Val Hermoso.
Otón. Esclavo tuyo me llama.
^^^^^m tas armas junio á las leiras,
DuoiiE, Criselio, el bastón os vuelvo.
^^^^^^ decís bien, no valen nadk.
y pues la dicha acompaña
i Otón, seguid su ventura:
^^^^^^ Volveos. Cosaco, i los libros:
^^^^^H abogad. s«nicn>.-iad causas,
que mientras Césaro iriu
^^^^H aue no es tMcn pas¿is la pluma
^^^^^H ie la mano i la celada.
en mí tribunal de plcuos.
si al valor la dicha cnsalia.
^^^^^H De V utsiro centro os saqué.
valor tcnií^s « Otón dicha:
^^^^^H y fuera de i\ pcss el a^fua.
restaurjJ vuestras desgracias.
^^^^^1 no traen armas los jurisias:
Cbisei.io. <UmÍ)<m(i<1o, fttf¡!>f, prcmiaS'
^^^^^H con íólo \in faltamos matan.
^^^^^ íQmí es de óxüní
Si averRúenisn tut palabras.
tus mercedes dan valor:
^ OisKuo. No sé si afirme
justamente 1 üión levantas.
^^^^^ ensu afrentaóatabanxa
Cun^u lelis compañía.
^^^^^U que temor la ventura
ni temo suerte contraría.
^^^^|B previnieron su lardanna.
^^^^ No fué al campo,
oí enemigo poderoso,
ni empresa con que nu sal(ta.
■ DuQve. Yo lo creo.
DuottE. Conde, á intercesión de Otón,
^^^> que sí en ¿1 Otón se hallara
debajo vuestra palabra.
^^H salieran con la victoria
la ciudad tened por clrccl 1
^^^ su valor y mi venganxa.
lin prisiones y un guardas.
CoMU. Yo a doy. y i tu (irandeía
V Ctufto. ^L> victoria un ignórame
■ que en su vida ciñó espada?
■ OiMític- Mejor Mis pata riscal
lirtdo las debidas gracias.
deseoso quesin ira
^^^^ que para toldado, basta.
de mi amor te satisfagas.
^^^k
i.tp.t(¡DÍcho»a prisión, si estoy
^^^^^^^
en presencia de mi dama.
^^^H XV
Amor, mis cieno anduvieras
sí libertad la llamaras.i
^^^V I>iea««. roída t»iaf. y laUOri-H. H^tm, y rí
Olióme». ¿No me habláis. Otún^ 1
^^^V eosiia Kiit«c(. !(■ arn<i y con kanáa.
Otón. Señora,
V
poco agradece quien habla.
La suspensión siempre mira.
^ Otón. t^i nuou* ) Atribuye i mi ventura
^^^L j no al valor que me laltt
^^^H el ofri-cene, señor.
la obligación siempre calla:
por vos lengu el bien que tengo.
Clkhsn. Va sois Conde.
^^^^k á Enrique preso i lus plantas.
^^^^H Vencedor, viene vencido.
Otón. Serme basta
^^^^H, Yo tengo pocas palabras:
^^^^V larde al campo me enviaron
esclavo vuestro.
CsKMBit. Yo har<
^^^^K cumpttmlentos de mi casa;
que envidien vuestra pnvaiUA.
^^^H^^^^^^^H^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^H
iORNADA TKnrKKA íqb ^H
Clávela
• íAp-t (*t>*i no s« cua Rósela
¡Ay, prima mía! ;qué exiraftas ^^H
can mi ('risclio, Mpcfantaa
somoi las muieret! ^^M
daldc, pues vuelve vcnclJo,
Clatbla. ¿I>uet.* ^^1
péumc no. aleares graciai.
Clrmkn, Porque senas si te engaAat... ^^H
jVes mi libre desdén.* jves ^^H
CtSAKO.
U Oidn.i E\ nuevo titulo goce
vticseAuíü, ddsd lar^s.
mis ligucúsas entrañase ^^H
Otón.
lOh, tenor ((obcrnadorl
«lo que al conde de Ptaccncia ^^H
pHamv de tu» dcsiirtcJas.
aborrecí poderoso? ^^H
!>l hay en que pueda «mirtc
«lo que leml su presencia, ^^H
(no hácer placer, que k% hidalga
pues por no verle mi esposo ^^H
siempre en mi U «tttetia)
ni mi gusio en contingencia, ^^H
acudiif con vi alcni.
el robn ) íueri:! fingí ^^H
ROULA.
No doy i vuestra excelencia
que no \\eg,ú i ejecución, ^^H
el parábiín de turbada
y con mí padre mentí ^^H
con el encarecimianiy
vanas haxartas de Oión? ^^H
que debe qu:cn tamo l« ama.
Ci-AVBLA. Yo, prima, supe de ti ^^1
Otów.
¡Oh, hermosa Rosíla! ya
«1 aviso que tuvisie ^^1
lleg>'> la hori deseada
del Conde, lu amor ingrato: ^^H
^^
en que esté en vueítro servicio:
y i Otón honre vuestra caía;
qtM su venida suptsic, ^^H
^^^^B
y que de su torpe trato, ^^H
^^^H
puei s¡fvi¿ndoos de U mía,
al bo^ue turbada huiste; ^^H
^^^^1
mientras que condes x os llama
el buen proceder de OtAn; ^^H
^^^m
un titulo, vuestro espoxo,
el por qué te disfrazaste, ^^H
^^^^M
}' el Duque, con él o% casa.
y por anticipación ^^M
^^^M
por dichoio me tendré.
que al cunde Enrique impuiaita ^^H
^^^^H
no en que si se ofrece, os haga
la no gOEada traición: ^^H
^^^^B
cualquiera comudidad. ■
q^ue lucra poca crfanKs,
¿hay aiis que aAadir i tiof ^^H
CI.BMKN. A nrnrique desheredado; ^^H
^^^B
^^^H
Mno que como Kfkora.
á Enrique s:n pftdre y preso. ^^|
^^^^'^
me mandíis.
sin amigos, sin estado, ^^^H
■ ROSILA.
(Af) Diómc en c! alma.
estoy por decir sin seso; ^^^H
. línriquc que aborrecí, ^^^^|
K CtSASO.
tAp) ¡Que se anicponga i mis letras
H
de este modo la i^norjnciA
porque lo que soy publiques. ^^H
H
d« hombre que sabe tan poco!
á Kniique ya pobre.. ^^H
■ ROIKLA.
(Ap,) l-a envidia el pecho me abrasa.
fAp.) A quien le toDra ventura.
Cj.^vela. Si> ^^H
■ CtUKO.
Clrmrn. Pues á Knrique... ^^M
^^
el Mber poco te batta.
Clavki-a. i\^iy mis t:nriqu«L> V
C1.KNKN. Prima, quiero mis que á mi. ^^1
Clavsla. jA quién tu afrenla intentó? ^^M
Clkmb*. No sé que eso verdad sea. ^^U
^^^^^y
^L
JORNADA TEKCEKA
Sé que quien me lo contó ^^H
me amaba, y que amor se emplea ^^M
en engaAos.' ^^M
Clavsla. Bien té yo ^^1
^^^^^^^
KSCCNA PRIMERA
de las muestras de aflcióa, ^^H
^v
Solfil Cianocla >■ Cl.«riLA.
con que más Enrique siente ^^H
tu desdén por su prisión. ^^H
H^ Clkhin
^De mi, en ñn, cMds quejosa?
. Mi amor le lo ceiiiüca.
que cualquier fama desmiente ^^H
H Clavkui
que desdora su opinión. ^^^^|
Pero haleel Duquequiíado ^^^H
■
La voluntad te halla hermosa.
^B
el interés le ve rica,
tt estado que tenia; ^^^^|
^1
el parentesco amorosa.
murió su padre cercado, ^^H
^^^^
discreta el entendimiento.
sin que un pueblo en I.ombardla ^^M
^^^^^
tierna laconversactAn,
de tamos le haya quedado. ^^H
^^^H
y ansí de CrisTÜo siento,
Si rico lué aborrecido. ^^H
^^^^1
si tantos tus dotes son.
no té cornil pueda Ner ^^H
^^^H
que mienta tu casamiento.
En la guerra te ha oblífodo.
en la paz le ha pretendido.
cuando tan pobre, querido. ^^H
Cij:mi:k. Haiañas son del poder, ^^M
^^^H
^^^1
i Dios siempre parecido. ^^M
^^^^B
victorioso, kÍ soldado,
Añadir al oro. prima, ^^H
^^^P
y li galán, preferido:
esmaltes, cuindu por si ^^H
^^^^^
luego es cieno mi cuidado.
el mundo tanto le eslima, ^^H
■ Cl.tM8N
Otro, Clavel a, es el mío.
no es mucho: ni que i un rubí ^^H
^K
del luyo tan diferente.
ó un diamaniequc sublima ^^H
^1
aue le juj^KO i desvario.
Nunca de amoi^que ei pariente
hasta el sol su resplandor, ^^M
^1
guarnazca el oro opultoio. ^^H
^
lograr esperanzas fto.
y realce su labor; ^^H
Pi
VENfUKA TE
D¿ IKO»,
HIIU ^^^^^^H
^^^^H
ptin halla, en lin, fundameniu
' ROSBLA.
Cuando alcance lu privanza, ^H
^^^^^^B
ct irbhajovn su valor.
1
le irat¿ con menosprecio, ^^M
^^^^^H
Mas de una materia baja
y con inórala mudanxa ^^M
^^^^^H
hnccr una p«c/a nobk.
k Uam^ Ignorante y necto; ^^M
^^^^^^^H
nn escritorio, una caja,
porque Wtgü mi esperanza ^^M
A prometerse pur s ^^U
^^^^^^H
una ¡iiin>;en. que de un robic,
^^^^^^^H
al oro puro aventaja.
dar la mano i un potentado; ^^M
^^^^^H
«a es majetlad (¡uarjada
que aunque plebeya nací, ^^M
^^^^^^^M
á Dit». Milu y al poder.
como mi hermanó ha >l<igado ^H
^^^^^^^B
que con grandexa eh\ ndn
i tanta dicha, creí ^H
^^^^^^^H
se autorizan con dur \er
subir donde mi ambición ^H
^^^^^H
V valor á tu que es nada,
tsio mismo íieccf procura
pretendió desvanecida. ^^U
^^^^^^^H
Sintió mt desden Otón. ^^M
^^^^^H
mi amor, pues porque á luf salga
y despreciado, me olvida. ^^M
^^^^^^^1
su poder ) mi hcnnosura.
Cle.iaek
Agravios y celos von ^H
^^^^^^1
busca un maridu que valija.
espuelas con que amor vueU. 1
^^^^^^f
prima, nu mas que la hcvliuca.
aunque un desprecio es bastante J
^^^^^^ Clavel
i, Mh celos has satisíccho.
i apagar llamas, Rustía. ^H
pues «B hechura saldrá
■ lu ;¡u!>l" >' nik provecho.
Rose I. A.
De un humbrc lun ignorante, ^H
^^^H
que aún no te admite la escuela, ^^
^^H
Mi hechura s^lovatdri
,jquiéti pcns.iratal ventura? 1
» has'i al Conde va desecho-
Clkmk-s*
(.Mujer eres dí /viiíc-^uí.* |
Desdicho has dt- tu cordura. 1
^^H CLAt-KLA. Roivíu
^^H CLEMtK
Pues anda,
Ahora yo haré oue se trueque ^J
el aspereza en b andura ^H
^^^H
y no lemas que poi ini
^^^^^^^_
pierda tu amor su demanda;
de Otón; que si te ha querido ^H
^^^^^H
queá mi Hnrique el almadt,
y uira vez el fueteo atiías. ^H
^^^^^^^B
w bronc«i ya cera blanda.
queamortiíiuaste ofendido, ^^H
^H
IVau CUvcla.)
mientras duran lasceniías. 1
no ha muerto al fuego el olvido. ^J
Yo despenaré sus llamas. ^^M
^^^^H
ESCKNA II
Rósela.
Kl viene, porque procures ^H
^^^Br.
CLtHKrfCU y ROMLA.
Clemcs
mi paz. ^^M
Si cuenla te llamas. ^H
^^^^^EBMila.
En busca de vucMra alteía
ni en penié-gues te asegures. '
^^^^^^^^n*-
me trae. ^cñi>ra, un cuidado
ni desprecies á quien amas. i
^^^^r
Hfie ocasiona mi UKieu.
(^mo sea enamorado.
^Vau RomU y <a'c Otóo >
^^^1^ CL£HEX.
^^B
á comunicarle empiexa:
que lu» de una Tacutiad
ESCENA III j
^^^^^^
alivian au mal mcfor.
Ct.IHtMCIA y OTdK. ^^H
^^H
Kk. lifan señora, verdad.
Mas ^paiiu iiibuiu i amor
Orí!..
Aguardando (1 Duque queda ^H
^^^^B
vuc&ira attc/al'
ii vuestra aitcza. ^^M
^^H Clinkn,
Vuluniad
Clcmen.
Y yo i vos. ^^1
ten^o á quien aborrecU.
,Ot6n.
¿Qu¿ hay en que serviros pueda? 1
Conde, ¿na muestra ser Oíos i
^^^H
Decirme la tuya puedes
Clbmes.
^^^H
mientras )o callo la mía.
amor con vos, que se hospeda 1
^^^^^^hO>ELA.
Segura con las mercedes
en el más rustico pecho ^J
que me has hechu dnde el día
como en el alma más rica? ^^M
^^^^^P
que cniri- en palacio, quisiera.
Ot6n.
No soy para tí de provecho; ^^M
^^^^^^^
SÍ de mi le saiisfacGS...
mas a la guerra se aplica ^H
^^^1
jQuerrásme hacer lu lerccra.*
Que fuesen en unas paces,
mi inclinación. ^^M
^^H ROSVLA.
Clbmin.
Va hab^s hecho ^1
gran seAora, incdi añera.
va día alarde capax 1
^^^1
¿Con quiin los enojos son?
Días ha iiuc he sido amada
del valur que en vos se encierra: 1
^^^^ POSKLA.
pero ya que e> todo pax 1
^^^^^v
con reciproca añción.
y se ha acabado la guerra, ^J
^^^^^^fe
aunque agora mal pagada
cuando reina amor, rapax, ^^M
^^^^^^^r
deOt6n.
,'eii quí solíis ocupar ^^^
^^^M
Luego (Sabe Ot6n
tiempo? ^^1
^^^^
querer?
Ot6«.
Pues «1 más larfio, ^^M
^^H Rósela.
Nir.ftuno lo ¡«norai
ni ti tan wmuroto fuera
^ nu es corto para pensar ^^M
^^^^M
V> mucho que os soy á cargo ^^M
^^^^1
si no imara, nt»n scAora.
V no he de poder panar? ^^M
Vos, ^que me debéis á ml^ ^^M
^^^^^.Cl-tMEN.
Rten dices, l.a planta y Aera,
Clsuem.
w
por dar fruto »e enamora.
Otó-*.
Todo el sor que me ha ilustrado: 1
^^^■^^^^■^^■^■^^^^^^^1
■
JORNADA TRKCKRA ■ So? ^H
^^B
la privanta A que sutrf!
fl fiubctmc a<:rc<tiudo.
jQué imposibles no ha allanada ^^M
atí amor el real drcoro? ^^H
^^^H
^^^^
lin^iendo qui- vm vcncl
Dichq, de mi parte os hallo: ^^H
^^^^B
ul ■:un<1c tCnnqur: el sa>:Arme
homtne soy, n« la enamoro ^^H
^^^H
de una granja al CHf|^l honroso
como i la asiría vi caballo, ^^H
^^^^V
con que he venido ■ iluitrarme.
ó como i I>R<jfc el turo. ^^H
^^^H
y el haberme hecho dichosg:
Refrenaos, len^iu:) habladora, ^^H
^^^^
¿qué es lo mi* que podéis darme?
V no ofendáis tal valor. ^^^^ñ
V Clbhen.
I.a dicha que e% om excew.
Pero ^mi me dijo ahora: ^^^^1
^B
ei deuda al tielu debida:
*í/v. he de hacer acteedot ^^^^1
^^
vo rto lem;» parte «n etu.
!-'iiigi de Rnnque la huida;
de un alma. Oi^>n, que os adoTA?* ^^H
^^^^
Mas ^'pur fuenra ha de ser ella? ^^M
^^^^B
mas uavétidiile vo* prcsi>.
,Si, que >mi iinaf^inación ^^H
transformada idijo) en ella ^^H
^^^B
bfon habéis beneüciado
^^^^B
lo Quo dije en profecía:
el t lulo que o% ha dad»
me dio tat vez ocasión ^^H
^^^f
V Inimo pan querella.» ^^H
■^ \
mi padre d inicrccíiún mfa,
&Í el Animo es menester, ^^^|
vuestro esfuerzo le ha ganado.
^KU es la diliculiad. ^^H
^^^K
Anics as sov lan deudora,
Animo para querer. ^^H
^^^^1
que si es la papi mejor
si no es para su beldad, ^^M
^^^^B
la que el amor atesora,
os he de hacer acreedor
;para qué otra puwfe ser? ^^H
Pero, i ma Ilinación necia, ^^H
^^^^P
^^^"^
de un alma. Oiún. nae os sdor«,
jQuién vuestra virtud contrasta? ^^M
Clemencia A Mniique desprecia. ^^H
0TÚ!(.
^■A mi, (.«ñora?
Cl.EHSM
Y lan bella.
V con ella no fu^ casta ^^H
como la imajtinación.
Pcnélope ni Lucrecia, ^^H
transformada. Oión, en ella
Mas si me dijo madama ^^H
■
os di\t en alguna ocasiAn
•puei hartat obli^akione^ ^^M
'
injmo para querelii.
i la que su duei^u os llama ^^H
Otos.
Si no es que de mí (» burláis.
tenéis, de aquestas razunvs ^^H
no sé, señora, k q\ii lin
MCad quién es la que us ama>, ^^H
mi libertad inquieiüs.
g-Vo á quién tendió obligación ^^H
No oseniiendo.
sJno es sólo á su hcrmosuru? ^^H
Clehen.
A hablar latín
.jquién ha stdo U ocasión ^^H
no es mucho no me entendiis.
de mi invidiada ventura ^^H
Otos.
Vo en mi vida tuve dmna.
sino sola su afición? ^^H
Culmen
Pues hartas ubliaaciones
Pues si de aquí sacar qu>ero ^^H
i la que su ducAo os lUmn
midam;«, que eselUiliKO- ^^H
len<.'is; de aquestas razones
■Id esta noche .\i tcneto, ^^H
sa<.'ad quié:í es la que os ama.
que hablando, ('onde, cunmifto, ^^H
Otón.
..Vo obliuacionM de amor?
tsiit) lül Duque a llamar envía
cundía habUréi». liruseto ^^H
Uk I^AIt
soy, pues en esto repjro, ^^H
Si'ha de hjbUr mi dama en clu ^^M
á vuetltn .illc;ca.
Otón.
(AF'rti.i Temor.
^quédiidiis, ingenio avaro? ^^H
refrenad á la osadia.
«Lonmií;i>, hablareis con ella*; ^^M
CtíMBN.
Para ubello mejor
,-pudo dcciilo mis claro? ^^H
id esta noche a) terrero.
ha, confusión escura, ^^H
1
que hablando. Conde, conmigo.
pues inimu es menester, ^^H
^^^^L
con ella hablaitís.
et ánimo me ascitura ^^H
^^^
( ('«KM CI«nM*eJi y *t Pi)e.)
el ser Clemencia mujer. ^^H
y loque es más, mi ventura. fv«w.> ^^1
^^^^H
ESCENA IV
^H
^^^H
tJTfti..
ESCENA V ^H
^^^^H
^Quc espeni* -v.
Imaftinftción, si os'sigo:
Salen Ci.aMai(ct« y ti Driivt. » patrr. ^^H
^^^^^
Duque. Y«, Clemwcla, han,' por li ^^|
^^^^B
imitar Faetones quiero.
to qu« me pides, ^^H
^^^H
¡Válgame Dios! ^Si madama,
CLBaiSK. A Otón ^^1
^^^H
para ensalur mí ventura
casarle scri razón : ^^1
^^^H
de todo punto, me ama?
palabra á Rósela di ^^H
^^^H
Mas ^quí bárbara locura,
de suplicarte por ella. ^^H
^^^^B
necio penii.tmiento, os (tama?
DtíQiT. Bien: con Otón casará, ^^H
^^^H
,'^o de Clemencia? jyo amado
f él en Rósela tendrá ^^H
^^^P
de quien el m>I puede ser,
esposa discreta y bella. ^^^|
^^^^B
no original, au traslado?
Dutaréla de mi mano. ^^^^|
^
Mas.;nü es Clemencia mujer?
porque til la quiere* Wen, ^^^H
^^TíqR
VENTURA TK
ai: nios, uno ^H
^^^^K
y porque debo también
dicen auc et sobre azul, oro. |
Climkk. lAf.) O será mi Mpoio bnríque, 1
^^^^^H
mucho 1 Cí-uro, su hermano,
^^^^^^B
Mis tú. que por todot ru<-gi$,
0 \m muerte me darí. 1
^^^^^^^1
y calar quier» i Ui6n>
¿por qué i lu edad un sai¿n
Un papel le escribiré. ^J
^^^^^H
Mi ami>r sus penas publique. ^^M
^^^^^^^M
tan húii«U»% laI()^ niefiaii'
DuQUR. Cuerda y obediente eres: ^^M
^^^^^^H
Ya es bien que <le me cuidad»
míralo y vuelve después. ^^M
^^^^^H
me libres, v puci suy vieju.
Clsuin. Como ese hombre tío inc dea, ^H
^^^^^^^B
obeiJIrnlc & mi consejo
cisame con quien quisieres. (V«t«.) 1
^^^^^^B
des sucesión A (111 cstsiJu.
ftuQtiK. l^jccutarí mi i^usio. 1
^^^^^^H
Monfcrraioes luyo >a:
ú pfubaris mi rigor; 1
^^^^^^^M
A Míniua, CleiTicncá. Iierodas.
mas no suiríri mi amor 1
^^^^^H
la más podcíosa quedas
que la case a mi dis^UilO. ^^1
iQué (iiandc fclicidatl ^^M
lucía SI un padre engendrara ^^U
^^^^^^1
de Lomba rdJR. y podfA
^^^^^^^m
cualquier tcy, si d interés
^^^^^^B
ve de tu dote y helleía,
como en el lalle y la cara, ^H
^^^^^^
dar corona á lu cabeía
un el alma y voluntad ^^M
^K
porque la mano le des.
Ksu queda á caf^ luyo;
su s«mu|anxal Mas Dios ^^M
^^^ Cl.K)lltN
cria el alma y la da el ser. ^^M
^^^^m
que en mi no fuera razAn
y asf es mila'ur» ei hacer ^^U
una voluntad de dos. ^^M
^^^V
excodei de lu cleccián.
V DcqVE.
Pues SI «0 es ansi, concluyo
^^1
^^
con üue yá icngu escuuido',
mi C. emencia. un noble esposo,
ESCENA VI ^M
^^^^^^
no de suerte poderoso
Et OcqUE y lalt C.ttAt^o. ' ^^^k
^^^^^^^^^
qucal litulo de marido.
^^^^^H
Kiendo rey Soberbio, aijada
C£s*BO. De prevenir la partida ^H
^^^^^^H
et titulo de \eñur.
que he de hacer á Doma, vengo.
^^^^^^H
sino i quien siendo menor
OuQVX, .Micnirai que yo no prevengo
^^^^^^^1
que tú, la vida privada
á i'.lernencia, persuadida
^^^^^^1
y estado por li me/ore.
á no hii;er mi voluntad.
^^^^^H
^ tu gusto se sujete.
jqué importan tus prevenciones?
A rue-rfüi y pcrsuüuones
^^^^^^^M
por scflora le respete
^^^^^^^E
V por esposa tcaJi>re.
responde con liberta
^^^f Cieñen
tAp.» Si no es Vite Bnriquc, el conde.
que haMs el nombro le rs odioso
Je tlíiielio. y porque vea ^^
^^^^^^
ciclos, decid ^quién scri*
^^^^^^H
Pobre y sin estado está.
SI haijcr Olí gusto desea, ^^f
^^^^^^^M
V con mi amor corresponde.
le dé cualtju.eta oito espow, ^^^k
^^^^^^^B
Pedidme albricias si es tí.
fuera de i\. ^H
^^^I^V
amor.
CtSAKO. <.i/üri(.> iRuena ocasión ^H
^^^^^lJvqui.
Verj¡on/osa ) muda,
la envidia darme priKura, ^^1
^J^^
mezcla el lemor ) I* duda
para atajar la ventura ^H
^^^^L
en ti el luxmln y el clu\el.
cun que me atormenta Otón! ^^|
^^^1
Ratón scri despenarle:
Dt/Qu*. I-ls mi única heiedcra, ^^f
^^^^P
tu esposo lia de ser. Clemencia.
Criieiio.
¿mola excesivamente. ^^|
^^^P
y aunque pudiera imprudente ^^1
^^^ CttMeni.
iQuHnf
foritalla á que c' il le diera, ^H
■ Di'oue.
Su presencia
mucho mis debo á mi hija ^^H
^^^—^
es digna de enamorarle.
que i <:riscliD, y entretalla ^^|
^^^h
Primo es mío. y su valor.
i quien aborrece es dalla ^^|
^^^^^^
ÍRuat i iui prendas claras.
no esposo, muerte prolija. ^^|
^^^^^^B
lanto, que si tú falleras
Pues mi palabra cmpeitada, ^^|
^^^^^^F
le hktera mi sucesor
T dejar mi sucesión, ^^|
a talla de hijo va(4n, ^^|
V Clkmik.
Antes por s«r iiin cercano,
ni le admito ni te apeteico:
^^^^
por mujer conunuada, ^^H
llévalo, Césaro, mal. ^^|
^^^B
que bodas con parentesco
^^^^p
no se logran.
Crnclio, en fin, es mi primo; ^H
^^^ OUQirS.
Ya es en vano
por raletosü le estimo. ^^|
H
icslsiír mr voluntad:
por discreto y por leal. ^H
Si casara con Clemencia, ^^|
^^^L
que en fe de i<i gusto mk>.
^^^H
para que drsrx-nsc, envío
mi sangre seconiinuara, ^^|
^B^^
mañana i su Santidad
sin que por ella pasara ^^|
H^
i Ctsafo.
á extranjera descendencia. ^^|
H CtCMIN.
fA^úrii) Amor, ya «s lloro
En aquesta confustún ^^|
^M
maloKrado.
que me aconseíes le pido. ^^|
CtSAao. De que no se case ha sido, ^^|
^^^B DuQUt.
Eslees mi inieato.
L
Sobre sangre, casamiento,
gran seftor, la causa, Oión; ^^|
^j^^^^^^Mi
^
^^*^^^^H
^^^^H 399 ^1
^^^^^V que ya oue ¿ «te punió liento,
^^^V traidor lucra, A no decir
si soy lan torpe estudiante? ^^H
Dejad tanta consecuencia, ^^H
^^^B lo que Hegui i ver y oir.
V ya que hacerlas querdis, ^^H
^^^1 Como amor k pinun ciego
^^^B BO reptn en calillad:
probad que 03 desvanecéis ^^M
y que n» me habla Clemencia. ^^H
^^H Madtm», gran leAor, ama
Duoua.
«Otón? ^M
^^P áOtón.
Otók.
-,Gran seAof! ^^M
^^^DüQtiB. ¿Qu4 dices?
Dt;ou":-
tOuí poco ^^1
de vuestro aumento curáis, ^^H
■ CAsjího. Madama
■ le niuesira tal volunud,
cuando i m! me dffvcláís ^^H
H que íi no » á Otón, no creas
^^H
H que ri ouod^ la mano y si.
Otón.
Sí no es que tan loco ^^^^t
H DdQUk. Aiiora se fui deaqul.
me tenida el favor que siento, ^^^^|
H y porque tu en^aAo veas,
hacerme vo%, gran sei^or, ^^^^H
H arvciüosa me pide
,-quí- aumento quiero mayor ^^H
V que con tu hermana Rosda
que el dest elarus mi aumento? ^^|
■ caiciOión.
DrouK.
Ya ei (lempu de que ok catéis, ^^|
■ CtSARO. £u M camela
que se posa el tiempo en vano; ^^|
H con que sof.pechas impide.
^^^^ Hice e lanto Tavor
y si ha de ser de mi mano, ^^M
como i Rósela la deiS. ^^M
^^^K y con (al publicidad,
^^^1 que no fafu en la ciudad
i su dote me obligáis. ^^M
Oi6n.
vYo i Koscla. gran señor? ^^M
Vos, pues. ^^M
^^^H quien satirice su amor;
DUQ^E.
^^^p y quiérele deslumbrsr
Otón.
No me tiene anwr. ^^M
^^^ COR pedirte que le cases
Dugue.
i-Ingañado, ('onde, csiils; ^^H
H con mi hermina.
que en su nombre me ha pedido ^^|
Clemencia esie casamiento. ^^|
■ Ol^UC. Si probaseí,
H lo que acabas de afirmar.
Oros.
¿Quién, señor? ^^M
■ yo la dicha Irocaría
DüQue.
turbado os siento. ^H
H íle Olón de tiu«rlc que hiciese
Ctexao
No dir¿8 que te he mentido. ^^M
H que envidioso» no tuviese.
OtAn.
Turbóme de que madama ^^H
■ íltííKo. A llamarle, puci, envta.
pida que me case yo ^^H
^L y dile que lueno quieres
con Rósela. ^^H
H que se cate con Itixela,
I>U9US.
.¡-Pot qu¿ no, ^^H
^^^ veris cuál duda y recela;
siendo Rósela su dama? ^^H
^^^L y que si fuer» le litcieret
Ot6n.
Mire, sei^or. vuestra alieta ^^M
^^^m madama misma procura
que no pedirá por mi ^^H
^^H disuadirte el casamiento
madama... ^^M
^^■1 que te pidió.
DUQtJK.
Aquesto es ansí. ^^M
^P^DVOUr. El sufrimiento
(4i>.) .Mi sospecha es ya concia. ^^M
H i estos tiempos es cordura.
Otók.
lAp.i (lAy, soberbia presunciónll ^^M
H No ha Otón de perder conmigo
Señor, que se hurtaría ^^H
H (aunque contra é\ aiesiigtles)
madama, ó probar querrJa ^^|
^K mi amor mientras no avrrigQes
de esta suerte mi intención. ^^H
^M m^ítui de %u casii)(o.
Dl'oue.
¿A qué efecto? ¿no es igual ^^H
este casamiento? ^^H
■ Vele i llamar.
^M Céiako. (Ap.) Si afrentado
Otó».
^H
^1 de mi hermana la aborrece.
ni dÍKo si, ni que no, ^^^H
Rovli liene caudal ^^^^M
^B y por mujer se la ofrece
^M el Uuque, es HveríKuado
^m que ha de responder que rut.
y belleza apetecida ^^^^|
para cualquiera valor; ^^^^|
lo que yo dudo, seAor, ^^^^M
H|r Y asi queda salisl'echa
^K de Clemencia la sospecha.
ti que madama lo pida. ^^^^H
jPuei qué hay de dificultad ^^^H
^B y de Otdn vendado yo.
Duque.
^B que lu veniura me liene
en eso? ^^^|
^B tal que fueru de mi esioy.
Otón.
jNo es cosa grave * ^^M
H DuQui. ¿No vas?
que cuando madama sabe ^^H
■ CfcSADO, A llamarle voy.
no tenerme voluntad ^^H
H Peto ¿I mismo, señor, viene.
Rósela, quiera ofrndella ^^H
y darme esposa x disgusto ^^H
de C¿s«ro? ^^H
H ÜSCENA vir
Dqqux.
Por mí ftusio ^^H
^V lllcBOi, / talt OlA».
Ouroel suyo airopella. ^^H
Andad, v dentro de un hora ^^H
H Otón. Ingenio siempre ignorante.
me dad )a resolución ^^H
■ ^decuindo acádiscurrb.
do esto caimiento, Otón. ^^H
■ con}eturiii y a/gdls.
Otón.
Cayó la miquina agora. ^^H
^ 4íX>
veXTt'RA TE Dt: DIOS,
Illil> ^^^^^1
^^^^K
L<H:iir4 que en viento labras.
> libertad despojado; ^^H
^^^^^^B
lobre arena cdtliqué.
de Clemencia aborre>:ido'; ^^M
^^^^^^^
y lun m<nos, puc» levsntí
sin deudos y sin amigue ^
^^H
quimeras tubrí: palabras- (^aif.)
que de mis malc« se acuerden; 1
que los trabajos los pierden, D
0 los vuelven enemíjtos. 1
Pero, amor, lo que mis siento 1
^^^K
ESCENA Vid
^^^^^H
Kl Di-QL-« y r.luiia.
es de mi inK^at* "1 desdi'n:
^^^^^^^
porque á quererme ctta bien,
^K Du<^i:e.
Bien proba&tc lu tntcndón.
ulona Tueta mi tormento.
Enrique es ciie. Va csiov
^^^^_
Esi« « lie CIcmcfiL-ia amante;
Césabo.
^^^H
indicio he %isto bisintite
contra Oión determinado:
^^^f
m 5U necia lurbaciún.
no KObeniará el esiido.
^V
iQui haremos?
ni vivirá, si puedo, hov.—
^^ CÍ^AR».
Darle ta muerte:
lOh, Conde!
^^^^
que d crimen de deslealiad
Conde.
,OIi, Ccssro ainigú!
^^^p
eí lie Ic&a majcMAd.
C¿SAao.
Con cal nornbie me estimad;
H DUQtO.
No pagaré de esa muerte
^uc yo os diera libertad.
^^^^
bien lo mu>:hu quv le debo.
t poder dar clcasiiiio
^^^L
Ya no prcicodo casarle
i un bárbaro que merece
^^^^p
con lu ticririfliia. ma& sacarle
T estorba vuestra venlurj.
Libcnad, no la procura
^^^^
de.Miniua.
CoNoa.
■ CiaAfQ.
Tu f¡u<.to apruebo.
mi atnor; que aunque me aborrece
^^^^1
aunque d<jar Con la vida
Clemencia, comento vive
^^^H
i quien a> er levantaste
de polvo ) le sublimaste
padeciendo cri su presen-,'*.
Si como os ama Clemencia,
^^^^^B
Céuro-
^^^^^B
i [U privanza, convida
y por dueit^i os apercibe
^^^^^^"^
i que otro como él se atreva
el alma, nn se opusiera
^r
á perturbar tu m>siC{;o.
la necia contradicción.
^^^ [X'«i;f.
¿No dicei que atnor es cíego^
Pues si escicKO quien le lleva.
Enrique, que os hace Otón,
^^^B
brevemente Mdnlua os viera
^^^^^^
)- le da mi hija (h:awn,
su esposo, y del Duque airado
^^^^^^^b
cualquier vctri) i« disculpa:
noble yerno v sucesor.
^^^^^^^1
Clamencia tiene la culpa. 1
COMM.
^Clemencia me tiene amor?
Mi hecmanacucnia me ha dado
^^^^^H
Echando de Mantua i Otón
CfssRO.
^^^^^H
y cnviindole al gúbiernu
de lo que p<ir vos padece;
^^^^^^B
del despojado Marquís,
podía cñselio después
lo que vuestra prisión llora,
^^^^^^^
^ os estima, si os adiira.
^^^^^^^K
no mak'iirar su amor lícrno:
if si viéndoos se enternece.
Pero Otón, que a í Duque hcchixa.
^^^^^f
con me titulo honesto
^^^^^^^
los inconvenientes quilo.
ignorante y ambicioso.
■ C¿SA»n.
Ksu es premiar su deijlo.
preienJicndu ser su esposo.
^^^B Duque.
1.0 que le amo manifiesto,
d Clemencia os tiraniw.
^^^1
Ven, T haré la provisión
A gobernar vncstrii evtado
^^^^^^^m
del eiudo í que k cnv m:
le d<spacha, y en secreto
^^^^^B
y porque al>iun dCKvnrio
quiere esta noche, en efeio
^^^^^^^H
no haga (iriseüo. en rayón
ived si le tiene hechuado)
^^^^^^H
del desdén cun gueClemencta
que i Clemencia dé la mano.
^^^^^H
niega el pretendida) si.
mientras (lri^elro to icnora;
que como sabéis la adora:
^^^^^^^H
la paUbra que le di.
y de mi estado la herencia.
^^^^^^1
y dándoos muerte inhumano.
^^^^^H
también le he de asegurar
en lomando posesión
^^^^^^^H
con una cédula mía.
(de Monkrrato. nombtalle
^^^^ CtlAHO.
(Ap.) Mi envidia c» vano porfía
por su marqués y dcjalle
H
i este idiota deiribar.
de Mantua la sucesión.
H .Dtgui:.
Cruel cfcs paiaiilcz.
Esio en secreto hr tábido
■ CfcSAXu
(Ar I ^Gobci iiador Otón ya?
y á decíroslo me atrevo.
^^^L
rWif. que su estado k da
porque i lo mucho que os debo
^^^^V
V le persigo otra ve??
es bien ser agradecido.
^H
ll'atcef Dui(ui, }' ••)/((( coitik Conque >
De esto último nuda entiende
Clemencia, i vuestro «mor fiel,
lorque esta noche con él
or/arle i casar pretende.
^^^^^H
líSCE.NA tX
^^^
C.ttmO, y ti COHOiE lIlMOVt.
lin fin, dama, estado v vida
de aqu< i maAana perdéis,
si remedio no ponéis.
^^^^^^aNttf,
A buen lénnino he venido
por T0«, amor. De mi estado
COKDC.
Sin Clcn)Cflcla, bien perdida
^^^^■^
^^^^^^
^^^^^y JOHMADA 40 1 ^H
^^^1 seriídcmc Un urticl
de un r.^a/ con dos cogotes. ^^M
^^^ el Duque.
jQu¿ hay de nuevo por «¿r* ^^B
OTdK. Oue me casa el Duque. ^^B
CfisAKO. Mejor remedia
«t quiíar á Ütún de en medio.
GiLOTE, ¿F.icanf ^^B
(]uc vo os prometo, inuerio él,
Otón. Rósela enmendar procura ^^B
^^^ flc obligar que el Duque viejo
desdenes viejos. ^^B
^^^H uueqiic su enojo en «mor:
OltOTB, Si hará; ^H
^^^F ya ve.s que me tiBCu favor
mas tú ¿qvi dkcs i eso? ^^B
y que ctiími mi voniejo.
Ot6)ií. Nuevas (ma^i naciones ^^H
CoKM. ¿Pue» de qu¿ modo os parece
traen mi seso en opiniones. ^^H
■ i« hflK't y yo esté seguro
CiioTK. Pues qucdarisic sin seso. ^^H
K^ del Duque.^
^Podremos saber de dónde ^^H
^^^touw. Puet que procuro
nace cte mal. 6 lo que es? ^^H
^^^F lo queClenienca apetece.
Otón. Pre^úniameiu después: ^^H
^^^^ Dad tle mi i ucitrji »uerie.
que sale Criselio. ^^|
H E«u noche á OiiSii maieinot,
^^H
^^^B que i Criselio airibuircmos
^^^M
^^^B segurumcnie su rnuerie,
ESCENA XI ^M
^^^K que e% su amanie iJecUrado,
Dtciiot y Cmsclio. ^^^|
^^^V y el buque tcniliÁ por cicrio
^^^1 que alguno 1c ha descubierto
Caiseuo. |0h, CoiMM ^^|
^^^B el casamiento tratado
Otón. lOh, seftor! ¿i dónde? ^^H
^^^H con Oion, y que en venganza
CniSEi.tO- Vengo ^^H
^^^B de tu menoiprecñ j celos
al Duque, que por mi envía. ^^H
^^IP le ha muerto.
Otón Yo y todo á haM^lle venia, ^^B
CoNOB. Ayuden los cid«
poique lie una hora que tengo ^^H
de termino para d.tlle ^^^|
vuestra industria y mi e>p«r)nza;
que vuestro sera mi estado.
cierta respuesta, no queda ^^^^|
y ti corta saiivfaccíAn.
nada va. ^^^^|
Cfc&ARo. Quedaremos, muerto Otón,
Ckiseuo. Bien os suceda; ^^H
vos cünientu y yo vetifiMlo- {Vaiut.}
porque yn temo cnojallc ^^B
s^ún vengo alborotado. ^^B
Otóm. ¿C&mo? ^^B
ESCENA X
CmssLio. Con d«tcuidoiraia ^^^^ñ
Salta OtAm )'Gn,OTa.
promesas que si diUla ^^^^|
le han de alborotar su estado. ^^^^|
Or6N. jQurdaba buena mi madre?
GtLoie. Buena, contenía y srgura
Su piimo soy, y Clemencia ^^^^|
cuando me dé mano y si ^^^^|
de ve' crecer tu ventura,
^^^H
y bendiciendo tu padre
Otón. Et Duque viene aquí. ^^^^1
el día que te cn({endró.
Si le habléis llevad paciencia. ^^H
Los trinos * la íxirrijn;
^^^1
las vrnss iDíoi las benjif¡a,
II y i Niit que Ui plantó)
ESCENA XJl ^M
^^^^ scñalei m<is dan cumpridaí
^^^1 de h:nch¡r h»t3 los capachos
Dicaoi. Sait rt Dvovt (0« 4n paptln. ^^^M
^^^B los cestos, > á los borrachos
DfQVC. Pflmo. ^^^H
^^^H en llenarles las medidas.
Ctiiscr.io. Granscflor. ^^^^|
^^^1 El ganado hasta los perros
Oi;<^iE. Otim. ^^^^B
^^^B gordos para reventar.
Otón. Seílor. ^^^^B
^^^1 rebosando el patnmar.
DuQui. A l<vs dos estimo: ^^H
^^^P lleno el sol.) du becerro),.
á vos, CtiteÜM, por primo, ^^H
^^^H Borregos (l>¡us li>% aumente)
y i vos por ínclinniJión. ^^H
^^^1 ni en \ui rcdikt, ni cercos
tÜJ i earfa ano ua pa^r.t ^^^|
^^^H caben; como tú los pue(cos>
Tomad y leed los d>js. ^^M
^^^B no quítanJo lo préseme.
aue asi prcicndo ub1t(;aros; ^^M
i vos por ase;;ufaTOS, (é Crtitllo) ^^M
^^^B Los prad'/S llenos de p<itros.
^^^H y IdS _>e^uas taiibii-n llenas
^^^H las barrios, porque apenas
y por honraros á vos. ^H
tl'du(ÍDuq<tc.) ^^H
^^^B unas paren, que entran otros.
CtiiSEUO. (:tr> <Por asegurn'me í mi? ^^M
^^^M Jugando el cura A la polla,
^^^fl el barbero y sacñsién.
Mi determinación ^ahe. ^^U
Otó». íAp t¡)'orhonrHrmi:l ;QuíhonracBbe, ^^B
^^^H damas y rentoy lambtén.
proptcios cieloi, atiui? ^^H
^^^V No hai h'i;;ar que csií sin olla.
Git.oTe. lOÍKanl ícómo se li m quedado ^^H
cada cu»' con su sentencial ^^H
^^^^ ni cuní tin du)S chicotci:
^^^B á ioik)S lialld con vida.
CiussLiD. ^Si es cóJuii en que Clemencia ^^^M
^^^P y i mi Toritda parida
«1 si de esposa me ha dttdo? ^^^^1
^^^ COMEDIAS DE TlfiSO DE HOLltiA. — TOMO 1
I^H
^^^^^^4**' vfntuba te dé dios, hijo ^^^^^^^^^^^H
^^H Otó». 4SÍ porqut i Rosda admiu.
i SU pudre ha drclarado ^^^H
^^m étgl^a «sudo n» da?
el amor que me ha mostrado. ^H
^^H Cmuuo. Suspensión, veamos ya
y él por hacer experiencia ^^M
del que i Dosela ne tenido, ^^M
^^^H lo que coniirnc c^u diu.
^^H Otó». Lo qucdk'tquin» v«
(que de Césaro sibri ^^M
^^^1 el papel quu i honrarme viene.
sucesos pasudos ya) ^^H
^^H GiLúTB. Ci&R rkC>4a cual que nene
me mando ler su marido. ^^^^M
^^H lu ctJula lie alquitcr.
para sa^cr si la quiero, ^^^^|
^^H Caisetto. (i.etaito) «Ames que os casíb, im-
ú pasó mis adelante ^^^^|
^^H_ porit i mi wrv'Cio y vucsiro au-
mi preicnsii!in que de aminie ^^M
^^HT mcnio.SBquii&nienurüSsáU envidia
Ilsiu en mi provecho inücro. ^H
^^^H que os ptcteiulc dcicamponcrcon*
De ssnji'e ilustre lic^cicndo: ^^M
^^H ntifiO, y esto iiB do ser piriiíndooi i
los Giimtldús y FfC);osos ^^M
^^H* .Vonierraio, our (tobernador de todo
en Italia ^onerosos ^^|
^^^^^ su marquesado. Ocupad lue^o cín
me dan Ci ser i^uc prelendo. ^^M
No perderi calidad ^^M
^^^^^^B pla/a, que wbre a<iuetia mcfcvii.
^^^^^^P cualquiera p[eicni.iún vueitra caerá
cunmiR» su ducal casa. ^^M
^^^P^^ inejur.* — f-'l Üuque.
(Ltr.) «Ivl amor que os lenfto pss^^H
^^H OtAn. ittteutitrttv.: «I-I amor quc os ton -
por cuafau:er dificultad ^^H
y contradicción, aunque haya ^H
^^^^^K (tu pasa por cualquier dificultad j
^^^^^K cuntr.U>ccióii, aunque linya no po-
no pocas para que o> di ^H
^^^^^^B cu pdra quoosdei mi i\<ií Ciernen-
í nii hija Clemencia.» Ha (e ^^|
^^^^^H cta y con ella U sucesión de mi es-
deque mi icotura taya ^^M
^^^^^H ladoquo pr<Kuran impedirme: y insi
siempre de bien en nielar. ^^|
^^^^^H pare vuedra íCKurid.i<i y en mues-
(¿cil será aquesta empreía. ^^|
^^^^^H ira* de mi amor os doy mi lirmade
pues porcs^r.io conliesa ^^|
^^^^^^B res;¡ua(do y mi palabra con ella, que
que me tiene el l>uquc amor. ^^|
^^^^^IR ^"'(* f^o itti su esposo que me here-
l'uet rampe diticultades, ^H
^^^^^ de sino vos.»— ¿7 Üuquí.
pues su he'cdcro m^- llama, ^H
^^H CmSBLto. \Vi\intm» Dioil
pues me promete é madama, ^^M
^^K Ot¿n. ¡Dios me valnal
pUH S011 sospechas verdades, ^^M
■ íoriuní, tened tesura ^^M
^^m OxsBLto. ílesútl
^H OTÓ.H. ilesúsl
la rueda subre que Tundo ^H
mi suTie, y seré en el mundo ^H
^^H GiLOTE. tAf.i Vo también
^^^^^B me santiftuo, que si ven
ejemplo de'la kcniura. ^H
^^^^^^P algün diiiblo, porque salga,
CiLOTE. Encamado e^lit este día. ^H
^^^^^^^ bucnn os echar bendiciones.
Hecho un pbpituiie ctloy. ^H
^^^r Cpisauo. ^t>cscom ponerme procuran^
Caiscí 10. Ctenicncia e> mía deido hoy. ^H
Or¿N. Desde hoy es Clemencia mia. ^H
^^H Losóos.
^^H O11.0TB. íApt ParKcquecuijn
CatsxLto. Mi dicha esle papel muestra. ^H
^^^1 purenntlmo lamparones.
Id, nmiff. y prdcnded. ^^t
^^H Otón. jA r»l palabra de esposo
^^H dv Ctemencia, y su heredero
(Ue.) «Que sobre aquesta merced 1
cualquiera pretensión vuestra ^¿
^^H el Duque^
etetá mejor* Pues por toi ^^É
^^H CftiSELiQ. Algún lisonjero,
queda tev^ura este trato ^^M
^^H de mi privanza envidioso.
alto, amor: i .Monferrato.— ^^M
^^^L^^ me descomp< nc atrevido;
Conde, adiós. ^^t
^^^^^^ y para cmpeiar á honrarme
Otón- Criselio, adió*. ^H
^^^^^H el Duque atejiurjime
^^H
^^^^^H ha úuerido
^^^^H que gobierne i Monrcrraio,
xiK i^^H
^^^^^H y haciéndome su marqués
y GiMT*. ^^^^H
^^^^^H darme á Clemencia después.
^^^^^^m ^QuO dudo^ ^cn qué me recato,
Otóm. ¿Fuáse? ^^^1
^^^^^^B en esta cé^lul«
GiLOTS. Ya se fué. ^H
^^^^^K asuK"" con
OróN. ¿Qué Bguardo?^H
^^^^^H mi cas.-imieniD. ^Mo reía:
GiLOTí. jQaé diablo* tienes, MAur^ ^H
^^^^^B íijti «Ames que os ciséis importa
^^^^^H 1 mi s«'nkÍo aumento
Otón. lUtf^'tn muesirisdc mlamor ^
^^^^^H vuntro...^> LurK'> presupone,
«stJ firma de rescuardo J
^^^^^^1 Contra quien me descompone.
y mi palab'a con ella ^^É
^^^^Hf por cieno mi c«[am>cnio.
^^^^^^ l'ues u el Duque le aseitura,
que utfo no scft su etp«so.> ^H
^hlay hombre más teniuroto? ^^M
^^^B lemoreí, ;qu« huy que dudar?
^^^g Otón. Ivsio y mis puede esperar
«Tal nifio, Clemencia t>ella^ ^H
GiLOTB. 0 me despide, ó procura ^H
^^H il qug tieiic mi textura.
deciriive qué ti lit que licncs. ^^M
^^^ Ye apostar^ qu« Clonieacia
Otón. Vida, gusto, estado, biciKS ^^M
JORNADA TEBCEBA
403
■mor. «poM y nnitira.
O cnloqiii.'cctii(>i lili <lo9.
ú dimt en qué cfct dicho»».
Otó». r'-*''l «Que ot'o no &crá t.u eipoui
gue me hcrgJe sino vov»
Beta, besa ciie papel.
i5<fo*r»readCiloi*.j
CiLOTs. jCinasc alguna indutKcncíftp
Otón. Gano por el á <IUmcncia.
GiLOTB. Quien la una bcw en £1.
^Qué dice?
Ot6k. jSi tú lupúrM
Iwct
CiLOTK. Y como que té.
Otók. Pu« lee aquí.
GiuoTB. Q. M, r, fue,
Por f comencé, ¿na: esperas?—
BcllKo agüero, puf Dioi.
0-T^n. SiKlu, torpe.
GiLOTE. Lee, inecniosa
Otó». (Ln.^ «Que nadir uri su eiposo
que me herede uno vos.*
Crt-OTi. iSo dice mis?
OtóN. ^rsloetpocoP
Cii.OTC. Ckmencia cmí jqui, seflor.
OiÚH. Ha%U en esto. Ittiino amor
tengu dicha.
GiLOTK. Y en ser loco.
ESCENA XIV
Ci-KMBN. El Duque me ha prometido
que te dolará, j que Otón
satisfará tu «lición
haciéndole tu marido.
RosBLA. Beto lut ptes.
Paik. Gran seííori,
el Duque dice que al punto
le vea^.
Clemeh. lAf.] Lo que n barrunto.
Querrá que el f¡ le di ai;ora
a Criwlii/: pero aplique
ru«Kos, promesas, rigor,
Jue sOlo drce mi amor,
murif, á ser do V. nrique.
Paib. El Duque, seAoia. esfera.
Clkmbn. Hasta «n dar p'ís» es cruel.
Dale al Conde cile papel,
y qu': impotta considera.
tOi/r «■ tMTtta so paptl á KomU, f
waf ( y •( l**je na *tla\
ESCENA XV
KoMM, Orón y Ci4.3Ta.
RossLA. ^Para el Cor^de, j sin nombraU*.
papel madama me da,
>' que importa? ^Qulen será
el l^ndc á quien he de dalle?
En Mántuí hay dos Solamente:
Otón y Kr.rJquc; .¡qu^ lur<i>
Mas SI Loriquc ConJe iu¿.
Conde es de anillo al pteiente;
abontcele madama
y por no verle se esconde,
lueRO no « Titrique el co.tde
1 quicri de csia suerte llama.
Üe Otón me hablaba Clemeoela
antet de du'me el papel,
y estirtdume hablando de i\
uvmbralie era impcnmencia.
Podrá ser, pues mensajera
me hAce, que m el le di^a
el dote con que le ob1>:>i
y el estado que le ctperu
si con mi amor cotrciponile.
Lo que imagino será.
Pero ti aquí Otón está,
y dijo, dale este >l Conde,
oo hay duda de que le vÜ;
y dindola el Duque prisa
díte rct II mente me avisa
que para Otón le escribió.
Lle^o 1 habUrle. (Oh, señor Coadd
0-róN. iOh, Hoselat
RoSNLA. {f>i»íoint fAit¡.\ Aqueste envía
madama á vuese/Sorta.
y si discreta reiponde,
aunque viva descuidado
de suelte tan vci.turosa.
respete y adore ei[v»a
que le da en dote un estado. (v«*.)
ESCENA XVI
Or** y OibOTB.
OtóW. No hay ya que pnner reparo
en lu que amor me apercibe.
Pues que madama me eicríbt
y Rósela hjbla lan claro,
en Mantua e% público ya
.. mi casamiento.
GiLOTK. jPoreso
estás tan fuera de «so?
Otúk. Si el Duque su hi|a me da
jno e*. Giloie bien perdido?
Gii DIB. [Cómo! c'á quien te d4?
Otóh. a Clemeocía.
CiLOTB. Esaes linda impoTtlnencia.
¿Nu dices que le ha pedido
que le casei con ftosebí?
Orón. Ta de parecer mudu,
y en popa mi amor rompift
estorbos á remo y vela.
fí.ffipa/MM «Conde, con la brevedad
que i tanta prisa conviene,
Clemencia nlírnia aue os ucoe
rendida la volunino.
Pues anochece, (¡ozad
la ocasión que os cutfcsponde,
que el iatdiii os di(i ai^ónde,
la dicha es bien que os espere,
^ue Cdseliu usurpar quiere.
Umeneia. fíf'usii dtt Conde.»
¡Cn clm csintba s<n duda
e\ Mcn que casi »dqulrll
íQui he de hftijec, triste de'cnl,
si el Duque parecer muda?
tUnlrliUetn.)
GaoTE. ¿Memos menester avuda?
¿1'an presto se ha desteinpUdo
404
VKKTI'KA TK Di'. DIOS, HUO
■ JIIOUI \ 1^? ^QUL- tiBV Jo IIIUlll.'
Otón. Si amor Je mi pirle llevo,
jqur cMorhat me dan cuidxlo^
tAliol al laidin. que procura
lAUgríit.)
ser templo <k mi itofeo.
tilamo de mi himeneo,
teatro de mi veniurj,
E\ Duque me U aseuurn
efl el papct. donde alirma
que MI pjlabra Conlirmu;
puC' cuando lo si*pa airado,
moitr;ir¿ que me ne ca\ado
con su t;"^io « <^«>') ^u litmi.
GiLOTC. I lumbre erc> líe tornasol;
yo estas alcüfc. ya triste:
^qu6cJ<iialct^n le viste
calalul'as de arrctiol?
Utóh. Esta noche aflzok un sol.
(jiLuTC. jSoI de noche? Nos4 a<lt>nde
le haya.
Otóü, Un jardín lcc;conde,
y csie papel lo conlirma.
pues en ti dice aii Itima.
Cleniiencia, apota del Coiidr. iVtntt.t
KSCtiNA XVII
DuvuB. Ansí. Criselio. aseguro
vuestra herencia j' casa miento.
CaiSBLiO. Y yo en ai^radec i miento
de tanta merced procuro
no salir de lo que ordena
mi cédula y provistán.
LHivu*" Tormento es la dilación,
fiero alivie vuestra pena
a palabra que os he dado,
primo, en elU.
CtAVKLA.(SiiiHn^n.) Mi lealtad
ha de decir la verdad,
si hasta a;;ora U hecailado.
DuQt/B. Clávela, puet ^quí querfisr
ClAVKt-A.Qui; volváis por vuestro honoi .
Madama ha escrito, sdior,
Í rimero que la oblinuéÍ%
que á otro esposo dé el il,
al conde Knriquc un papel
Sidiendo que vaya en él
relia...
D1.9111. iCámo!
CniULiO. ¡Ay.demd
Lavu.a. lista noche i mi (ardin,
corque ú hi de ser su esposa,
ó con muerte ri;¡urosA
dar i sus amores hn.
^>ue lu remediáis es justo,
pues el tiempo da lugar;
que yo no es laacSn Cal'flr
bi>das i vuestro disjtusio.
Mit*d que ei de noche ta,
y podri ser que por «bra
p;>n;i« el Cunde el btcn que cobra
y cilí. eran señor, alil.
Dll9"E. lAy, cietoi! ..t'ues tiene amor
Clemencia iünriquei*
('.i.avaLs. ^-pu.i^n duda
que el tfeinpo V frecueiii.>u muda
ComnUcdud él (Í;;or?
Si esposo suyo le llama,
claro está que hien le quiere.
DeguE. La sangro que de ¿1 veiiicrc
apagará su til llanin.
M no Haberle } o quitado
la udacauK» todi> esto.
Alas no e> l»'de: vamos presto.
Que eres mi ianjíic has mo%tradu;
\oClaicla. premiara
el avÍM> que me dis,
CtiisBLiD. (^p.l NuiKade mi pirie esl&s.
cie-rto amor, rapai sn (e.
O lu fueco no me abrase,
ó ii piadoso conminen.
Ct-aviut.Mr-i [^ciia vez al duque obll(;u
que con Criselio me ^aie. , Vamt. )
ESCENA XVIII
.VdlM OtA» r UilolC, «( macte.
Ot6m. SeAas del gardin me han hecho.
Aquí, (jilote, me ajjuarda.
Gii^TC. (Miren A qui chimenea.
con qut bous y lunMjasI
Oiis. Yo. liitole. te haré rico.
OaoTB. Sal pr«>lo, que tengo el alma
en la prenso del temor;
Íueesos son pueblos en Francm.
'.a, piopcia loriuiia.
estec>ci)i'iD ivD mis falta
para subir á la cumbre
¿e la «entura más alta.
Dadme la mano y veréis
c¿mo celebro en «iiatuas
vuestra memoria. iKdir I
GiLOTC, Colose,
y creo que va á her Ciilada.
¡.Miren a quí Valjovinos
que ICKUarde las espaldas,
qui- e% fiarlas de< \erduj|[Ot
y ya ven cómo las (¡uardal
Gente pjriicc que vietve-
Mi suene ei tan desdMhada,
que la Iracrt di: Mov'ovia,
cuunJu no la hubiese en MAntua.
ESCENA XIX
Dugvt. Cortarálc la cabcia.
|vitcn lusiietosl mañana,
sien^lo el tiUmu un cadalso
y tos palacios la plaza.
GiLOTE. í^be^as corim, Gilote.
iQue se ciíren mis des^taclai
i dondequiera que voy
del cocote á la garganUl
Si en mi tieira. á ii>i mujer
se Ic antojan ninrd-s^üdis,
si *qui ile;;Uellan: San Blas,
m ijj/!i«te scosciK'iKa.
CaiSBUO. At;uii d>.-mos, »tAur, que entre;
juatificarástu uuia.
^^■^^^^^tafl
■^^^^^^^^1
^^^^^
TEHCCRA 40S ^H
^^^F tinque excusan ted'ícutpen.
Cí^&ARO. SeAor, ^^|
^M DuQve. bi:» bc;>: mat lunloal muro
si merecen mis palabras ^^H
crcdiio. á Oi6n y no A ti ^^M
H vento un lionibfc,
quisimos liar muerte airada. ^^H
H GibOVB. (Madre Urgandal
Dv^iiB. jPucs porqué? ^^M
H convenidme en lagamía.
Cts&ao. Yo por envidia. ^^M
H CmiGi-io. ^Quiín vi?
CoNDR. Yo por celos que me abrasan. ^^M
Duque. ^Celot, traidor, si Clemencia ^^M
■ GiuoTE. ¡Oh, quiín » transformara
B en moldura de esiai piedfu&l
parn su t;f,puso le llama ^^H
H DuQui. (-QutJn va?
y á e\ciUir mi jartlln vienes ^^H
H GiLOTK.' Todo to que anda
con la noche que le ampara? ^^H
^L va, Kñoreí, lu camino;
CoNor.. ¿Yo, (¡fun scAor? ^^H
^^^L el hu^iped i su pouJa,
Difi^L-c. Tú, traidor. ^^M
^^^^ nirtero á la venia
Ckiulio. a if (6 ha escrito madama; ^^M
^^^^^H y d que ha bebido 1 la cama.
^^^^^H S'n á (tañar bollos d
y este lacayo es tesii^o ^^M
de que vienes i ¡>(ixalla. ^^M
^^^^^^ U dama i caza i!c riangas,
GiLOTX. Yo no ^slo> pata firmar. ^^B
^^^H y )'o. sin irme, me vov:
^^^^ ieM>(;os mis pobies cauas.
CoMMC, ^y(r.i;«t«if'VuSi:onirdmi tal maraña? 1
¿Conocéismo vos i mi? ^^fl
GiLOTK. En mi vida le eché pjija. ^^M
V Duque. ¿Quién sois?
H Ghiseuo. «'Sois el Condeí
CilsAito. Esie es criado del conde ^^M
H GlLOTS. jYoP
Otón. ^H
^^^ Condenada est¿ mi alma:
CiLOTK. ¡Miren la bobada! ^^1
^^^ft que yo mó, en vez de Mf conde.
Pues aqu! .jquién se lo niega? ^^H
^^^F con iJcxmafov que me acaban.
Si por aqueto barajan, ^^H
^^^ Dl'C'e. íQüí hscíii aquí?
jno ha que les esioy diciendo ^^H
dos huras ya, que se casa ^^H
^L^ Giu>TE. ^Hededccillo?
^^^L Unas cámaras cttraftas
con Clemencia el conde Otón; ^^H
^^^B tilulodin á un lacayo
y por un papel ó carta ^^M
^^^ de marqués de Cjmjnsa.
que te di¿ suyo Roseta, ^^M
H OvQUS. Decid quien son ó pfcndclde.
viene a her la encamisada ^^M
H Gn.OTE. VcnRa acá. ^PucJe ser nada
que «n las bodis se acostumbra? ^^H
^M un bcayo en csic mundo?
DvQUB. ^Clemencia á Oiún? ^^M
^^^H Dliqvr. ¿Lacavo suii?
GiLOTB. ¡Qué pensaba! ^H
^^BCii.oTK. Hasta el alma.
Duqi;r. Derribad lue^o esas puertas. ^^M
^^^■Ckiskuo. ¿Dequiín?
Chisklio. Pues mis celos no me matan, ^^M
^^SGilotc. Del Conde, scAores.
poco i Clemencia he querido. ^^M
^^VDuque. ¿LuCiio mí jardín j casa
CoNM. «Hay tal traición? ^^M
W ha escalado?
CfcsAKO. La ven(:ania ^^M
■ GiLOTC. 51, s«Aor;
que el Duque lomará de et, ^^H
H mcioncs enierot cala.
mi envidia quieta v amansa. ^^H
■ DuQUS. Kchad en tierra e%as pucrias.
CoNt>c. jSin eiía lo y sin Clemencia. ^^M
■ GiLOTi. Laímponanieesti yaecbada:
y con vida? jAy, fieras anuas! ^^M
H que no hallará cerrajeros
^^^M
H que vuekan á rcmendalla.
^^^1
ESCENA \XI ^H
^^^H ESCENA
DioNa. OtAr, Ci.«iuki«, CLAvatJt jr Houl*. V
H y MomtUn a¡ Ovqvo.
Ct.eMKH. (A Oleo 1 Cruel, ,-qué traición es esu? 1
Otón. jYo traición, cuando le llan)as 1
mi efposa, cédulas ñrmas ^^M
H CitnKi.10. |Ay, ciclos!
y en este [ardin me aguardas? ^^M
DvouB. Prended e^ie hombre. ^^H
H CisAPO. EslemOtón.
H Co.toc. Muera, pues, y mi esperanza
Otón. (Dt n>JHiM.) Settor, ^^M
H
humilde estoy á tus plantas. ^^H
■ Duque. |\h, iraklores! .;Quí es Mto?
DiiQUit. No te levantarás dellas ^^H
■ iHoU! ,Ah, ftenitl ,-ati. de mi i;uarda>
■ C¿sx*o. Kl Duque Cí nuestro señor.
^M ^Sol<lt al4»rirJifot y 4o* r-i ¡TI eos Aac^ai.)
con ^^1
Otóm. Si tú lo mandas, ^^H
dichosa será mi mueno; ^^M
H DuQrs. M ua ^a/«.) Da vo;es.
pero no sé que haya causa ^^H
■ i;k Paic. Aquí están hachas
para lan cruel sentencia- ^^H
■ y alabardas; no hay huir.
Dt/ous- ^Cuando de afrentarme acabas. ^^M
dices que no hay causa, infame? ^^M
H CoNDK. m;>) Aquí con mt vida acaban
H mts desdichas.
Otón. Por este pap^l. madama. ^^H
H DuQtiR. iConde ICnrtqud
^B [Císarot ^contra mi espada»'
que me envió con Roseta. ^^H
como á su tsposo me trata; ^^^^H
^1 ^á oilla muetie?
á tus bodas me convida; ^^^^H
^^^^^ 40¿ VEN-nnut tz
D¿ DIOS,
mjó ^^^^^^^^^^^^^^H
^^^ y ti riñe i cclebrartai
Coídw.
Con el il te doy, tei^or, ^^^^H
■ n por ver, MiiLir, lu guilo.
debidas y justas (gracias, ^^M
■ DfIQllB. ¿Mi gu>(u?
fin queC(Uusan(;rc}' tata!* ^^1
^B Otún. Kn habrá mudinia
más enemiitfilrS baya. ^^M
^M qucne^ue, Du<)<i^Mr iu}a
, OoQtn.
Otón, pues Ciiif) quiso ^^M
^M Culi ccJüU llrniuJí
daros mui.'rie. cti-t-'U'alda ^^M
^^^^^^ (k lu iiiinibre. <n que mo (Us
cu ¿1, ó haced viiestru susto. ^^M
/.ty 1 ¡ .ie'os! Esto me altaba. ^^M
^^^^^K ScRurtJjtd y pjljtbrd
Cfo*ao,
^^^^^^^ de caíirmc <.~on ClemcnciB.
Otók.
Dwilcc'i fcdeesa l>cc!t«ia ^^M
^B i Al (Hi Ierra tú. le >11
dos villas, p'irque ati paga ^^M
á las letras envidinui. ^^M
H U provísiún.
cwodo es noble, la ignorancia. ^^M
■ Otó». Hablen cartu.
CÍSARO.
r>iscutparme« of:ndert9. ^^H
^1 Cmiici.io. a mi, (trsn ^cilur, medltlt
No hay en el mund» venganza ^^M
^1 la K"bernacÍon que acabas
como es el dar bien peí mal, ^^M
■ de dccii.
que iTrenta y ubiiu^. ^^M
■ Ot¿.h. y 1 mt <(e sjt
Otóm.
^H
^K sucesor luy», esperanza.
A Rósela, porque cumpla ^^M
^1 DucuE. Troqurlav VucMo ventun,
do ser Condesa Ins indias ^^M
^^ Olúii, eu4s cosas ita».
que ha l.int'j ta iracn inquieía. ^^H
^H Cab>)lleru nobic so^s
evn el Cond« he de cauíla ^^M
^^^^^^_ de tú mis limpio lie Italia:
de F lord. ^^M
^^^^^^H lo que la ventura ha hrcho
ROSBLA.
Oeso lus pica. ^^H
^^^^^F no es bic.i que yo la desbaga:
^^^1
^V ella os c»4 con ClcmenLla.
^^^1
^^^^ Clemkk. y eila ha M<k> quien me engaña;
ESCENA XXII ^H
^^^K que ro d pipel que etcnbi,
^^^y cun Ro%cla k! envraba
DtcitM y C>iOT>. ^^H
^f^^ at conde linrique.
Glt.OTK.
Tus padres, scA^r, acaban ^^M
L^ Rose LA. Eso no,
de llegar, que á vcile vienen. ^^H
^^^L que si i Tnriquc me nombrólas.
DUQVZ.
Vsm"S. pues, A ver á Octavia ^^M
^^^B jo íxiet* csp<>«i de Olün,
« a (irimaido. puci que ton ^^M
^^^^ al Cunde difisic.
Tucstroi padres. ^H
■ DuQUB. Basta;
GiLOTE.
<AOi<is.) ¿Y sin nada ^^M
H que la ventura s« rsmen
m« dejase ^^M
H en hacer por vos hni.irtas.
Otón.
Por tu va queda ^H
H Clemencia e\ )a vuestra esposa.
la hacienda, praJus y (tranja. ^^M
H Clemck. Hasia en aquesto le ampara
principio (le mi ventura. ^^H
vivas tnii que una madrastra. ^^M
H su dicha, que le he cobfdJo
GlLOTE.
H iintu amo.', que Ci suya el alma.
úuovü.
En vos. Oiún. t^ticJe u.emplo, ^^H
^^^ Dv^oe, Dalde. Criselio. i Claveta
con que inniorulLce Italia ^^M
^^^H la mano, y seréis i!c l'adua
lo quí! puede la ventura. ^^M
^^^V j d« C emona Marqués.
Otóm.
Sin ella no valen oada ^^H
^ CaisKLlo. Yo beso las tuyas Trancas.
sanare, hactenda, armas ni tetras, 1
^B CcKMKK. MiBfhtirt.iAkondelinfiqucpcrdona.
puei es pf<>vcrt>io de KspaAa: M
VeMura le di Üiox, hijo. ^^fl
^1 DuQua. Cns^Iioitcne una hermana:
^K^ su catado le rcstilu/o
fue el tabrr poco le batía, ^^H
^^^L si l^oiiqu* coa clU cata.
1
1
COMEDIA FAMOSA
LA VENGANZA DE TAiMAR
PERSONAS DELLA
Aüfijt.
ARKlAit.. r<tna.
Salomóh.
Eliaier.
BenSahÍ.
Ti «JO.
JONDDAB.
L'n chjaoo.
B«AUUO.
AUALÓN.
Uk HAKSIItO os ARMAS.
Aliso.
Adonias.
Joau.
Píselo.
Tasiak.
David.
Amdclio, guiMdarc
DlKA.
MiCOL.
Lauhbt*.
ACTO PRIMERO
ESCÉiNA PRIMERA
SaUn ^»6ii,4» etmnto.etumr ¡omuAKyhtbmi.
Anóx. Quiíiidme aquestas cspuíUs
y dMcikndme e'>iBs botas.
Eliazer. Va de vvr murallas rotas,
put cui'ai encalas vuelas,
debes ¿e venir cansado.
AuóN. Es mi pjtlíc pcriinai;
ni viejo aJiiiiie la pat,
ni mozo quila del lado
el acero que déscrño.
Jomadas. Dccso, señor, no te espantes:
quien descabezó üi^anios
y comenió i vencer niño,
si es otra naturaleza
la poderosa costumbre,
viejo, iendi¿ pesadumbic
con la pai.
EUAZ». A la (trsndczK
del reino que le vorona
por sus haiaúAS subió.
Amók. No íov tan solda<fo yo
cual d<£l la Um* pregona.
De los ainoniías cerque
David su i<lóUtfa corici
mi<|uinas la indusina corte
cun qu« á sus muros se acerque;
que si en eso se tiaJa t>ien
purquc sus reino:* mejora,
mas quiero, Etiazer, una hora
de nucsfa ieiusal¿n,
2ue cuantas victorias dan
su notiibre eterna Tama.
Eliazzk. Si fueías de alguna dama
alambicado Raliii,
no me espanto que la auscDda
le hiciera la itucrru odiosa;
que. amor que en la paz rei>OMÍ,
Ciordc armado la paciencia.
Mas, no amando, aborrecer
las armas, que de pcuidas
suelen ver desamoradas,
cosa es nueva.
Si, Eliazer;
nueva «t, por eso la apruebo;
en todo soy slnüular;
que no es Jtgno de eitimar
el que oo uiveiitA algo ii;.evo.
)
Amó».
V
■ latMTlaUroa idatotí iosaroi. EttiA, MtfttM* f S«i.>a»m.
^^^4W
LA VENGANZA DE TAHAR ^^^^^|
^^^1 Eliazkii
jY después «)ue l« h«vai hocho^
lisio ha de ícr. |vivc í>fi>sl
OlKA.
Desea n so ^^^^|
^^H
SI amores llego a decirte. ^H
^^^H
Vamns lOi tres i buscar
^^í
^^^1
por dond« poder entrar.
^^^B Eliazkm
. ¿Enirar.quién.^
ESCENA V
^H
Yo. que tos (los
^^^^
(uen me esperarte.
Dleat* y fll hMtm,
^^^1 EuAZtJt
Alio.
\
^^^ AuÓH.
HaeiB allí he vtkto un«« yedras,
AuÓ9<.
La mocedad no repara
^^^^B
que BbraxaJas i kui piedru.
en cuanto intenta y procura:
^^^V
aunque ei muro etli b«n aJlo,
la noche mi kumo ampara.
^^^H
(k ewala mcMrvifin.
cuanto me entriíiecc oscura
me alepín esta Tueme claralp;
^^^^^ Eliaikk
Vamos, y & subir cmpteía.
^^^^^^L
En itiridulceii la cabeza
Cumo no sd dAnde eviny, *
^^^^^^^r
una co^i). »o podiin
en cuanto topo iruptcxd.
^^^^^H
pcrMiadiilcÁ Vucuntrarto
DiHA.
Cuando yo á ciniar empiezo.
^^^^^^^m
CHIOfvc pfeiJii:a>iorcs.
treguas i mis penas dny.
^^^^^^ lOHAD*»
. iQue riusAossoit los seftorctl
Tamah.
[l«mv*, puts. esa instrumcnio.
^^H EUAIKft
^ el nucstio, iqui wmcranol í^^iut.}
Amón.
Mi (IcKo se cumplió:
aqui hablar mii|cre> siento.
^^^^^^1
Taha*.
La música seinvcni¿
^^^^^F
ESCENA FV
en aliviy dd tyrmenio.
^^^^F
Ah6n.
Clamar qu'eren; no pudiera
^^^^V^
Scit n<» e&m gmUírrt, f Tuuii.
venir á liempí» mcjirr.
^^^^B
Tama*.
¡A) si mi amante me orcral )
No hay pane en que no entiv amor
^^H
jVíMc jamút tal caloi?
Amóh.
^^^1
Aunque lú mejor lo posas
hasu aqui IIcí,-ú su c^f.-ra.
^^^H
que fü.
Tamaii.
iCiifj.i 'Lr^cru pensamtonto,
^^H
¿Pues pur qu4 mefor?
d«l amor pájaro aici;re.
^^^L Taha».
Porque i>o junta> las brasas
que viste U esperanza
de plumds y nías verdes;
SÍ fuente de tus faustos
^^^^^L
(kl líempo, al fueteo de amor.
^^^^^^^B
Mas yo, que no puedo inási
^^^^^^B
}* i mí amor juoio al bochorno
es mi querido ausente.
^^^^^^P
que hace.
donde amoroso asistes.
^^^^> OntA.
¡Donosa csUsl
donde sediento bebes.
^^^B Tahak.
^(?Ué WÍ&
lu vuelia no dilates
^^^r DiMA.
Seris un ho«ao.
cuando á su vista llcftucs.
^^^B
en que á Joab cocerás
que me d irin tus dichas
^^^^^^_^
pan de liemos pcnsa mantos.
envidia si no vuelves.
^^^^^^k
i susuniarle baManin
PaMrilo que itss ■! ¡afueatt,
btoc y treme.
^^^^^^^r
contra tccelot violentos.
^^H
Si, que en eso á Irs «maníes
Curreo de mil quejat
^^^H
püt^n amor en ulimenios.
serás cuand» le lleves
^^H
|Ni>iBbie caiirva! No mueva
en pltMos de suip ros
^^^H
una ho|a el ciento Mquicia.
Mspecnas impí Luiente*
^^H
Si aquctu fuente se ati«t'«
con tu amoroso pico:
^^^^^^
i apiackr su luria bera
si en mi memoria duerme.
^^^^^^^L
aur en la taxa ile uro bebe
(H SU arena aqueste prjdo.
del suciVo de su ulvido
^^^^^P
et bien que to despio'tesj
^^^^^^
denos su mar^-en asiento.
casiicalc descuidos.
^^H OlMA.
En colines de brocado
amores le afiradece.
^^^^^m
sus dores de ciento en cwnlo
preséntale hrmeías..
^^^^^^^M
le ofrecen t.u real estrado;
ÍAvores le promete.
^^^^^^
que, en fm. cumo ercí infanta
PiíijriiQ qtft vas á lafaemt.
^^^H
no te contentas Con menos.
bréf )r vtnie.»
^^H
^ Pueitíaes insirumcnius, cania;
AUdK.
gl^ue vat tan apaciblol
^^^H
que CD los lardirres amenos
l(,)uí quejas tan ardienies)
^^^^M
asi amor su ma> espanta.
l^iud ai'entos tan suSvesI
^^H
Vu no ten((o quc enlamar,
JAy. l>íosl jQai licchiio flf tstc^
^^^^^^^
que no estoy ananiocuda:
A su mulilluo canto,
^^^^^^L
ni al viento pueden llamar;
corrido el vienio vuetre,
^^^^^^B
pues siendo tan celcbeada
que en fe que se detuvo.
^^^^^H
on la música Tamar
muy b-in puodc correrse;
^^^^^^^H
como en la lirlle^i, i oirw
)■ por a^rompañar
^^^^^^P
corrcri el crtiio manso,
su vo', la h>ce que icmple
^^^^^B^-
aleare por dive(Uri«.
los tiples de csias hojas.
^^^^^ TaM AU-
^dáoatíauao?
los bajos de estas fuentes, y
■
■■^^^H
■i
^^^^^^^^1
■
Mto pntnnio
4l> ^^B
^H^
Amor, no s¿ qui os d^t,
que menltr mi nombre puedo; ^^^^H
^^H
sí vuestro ri^or viene
pues con su oscuridad quedo ^^^^H
^^^v
á oscuras y de noche
sejtufu que n*«lie acierte ^^^^H
porque los o|Oi cierre.
y vea en que c.ioy. ^^^^H
Ciimo i la vu£ Iguale
Tamak.
¿Qué es ^^^^H
ta b«lli:i:a<)ui: suctC
Au&K.
Déme ta mano; ^^^H
seriii}¡vl e.-i Aticoios
liijo soy d.-I ti¿¡jtlii*frj- ^^^H
jr en rosifu ser serpiente...
que he cafda. Al diabla doy ^^^^H
)Tfiunf»d, níAaabiOluio,
la müslca, que hué ^^^^H
\ lie unciiraión rctwliJe,
ocasión que tropezase ^^^^H
\si fúiticu, )■» nohle.
en un tronco y m? quebrase ^^^^|
si libre, y i obcJientel
la e-tpini,la,¿nki me re? ^^^^^
Dix*.
VueUcic*nt«r, señora.
Dina.
¿No veis v»s por diinde andiis, ^^^^|
que pu( oirie y vene
y os hemos dé ler noiotrat? ^^^^|
el SLil, iiiúsji:»' ilustre.
Akóh.
ÍPardoí, damas ó ouilloiras, ^^^^H
lindamente lo cantáis! ^^^^H
antiLÍpk'sc quiere. '
Amósc-
Si por vetli y nirla
0) éraos yo doce días ^^^^H
sus rayos anmnecci).
sin dormir. ^^^^H
«'quií" dudji que es hermosa?
¿Quién dud.! queiiunvienc
Ta«ar.
¿Haos contentado? ^^^H
Anún.
¡ParJIos, <}ue lo habéis cantado ^^^H
^^^H
lu cara con su canto?
como un ^ttanicGoliasl ^^^^H
^^H
)A)'. Ui<t<^qui¿n mcrucicM
Dadme la mano, que peso ^^^^H
^^
aieM>(:uar lie «isia
un monte. ¡Ápérifí Tómemela. ^^^^|
lo que Je uidus s enlcí
bésesela v juru en verla. la/ioMfaJ ^^M
Taha»
. íQui tir de cantar. >i llorot
Entrad, c^-los criiet»;
oue i la miel me supo el bcio. ^^M
Atrevido sois, villano. ^^H
Au¿iii.
Tama*.
, servid Je rudincniot
con ^uc mi amor comience.
¿Mujer aosvnie } firtnet'
Ahón.
íQué quiere!, siempre se vMo. ^^^^M
ser dichoso el atrevido. ^^^^H
Tamah.
Al lin. jsois el horlela^o^ ^^^^H
iS!. pardrex, é infldoaado ^^^^|
¿CcluSu yo y présenle?
AmAn.
¿Sin ver enamoriido?
I ¿Hoy libre y hoy con leyes?
\ |0b, rnilaitrota fuetia
DlNi..
¡Buen modorrol ^^M
^^
Ahón.
tPardioti vus tenéis buen ch^rmL. ^^^^|
Si en la cara os ha ayudado ^^^^|
^^^K
de un cif;;o dios que vcACO,
^^^V
sin 'i)oí y con uUs,
cuanto deinuiio. fucrict
como en la voz la ^^^^H
r
con todo os podéis ^^^^H
■ Din*.
Asi lu amante |;OvCS,
aunane no Sc suele hallar ^^^^H
con buena vok la hermosura. ^^^^|
1
y de 1 US arlos cuentes
1
lOi lustros i milJaros
Tamab.
Tosco pensamiento es cse. ^^M
^K
en prim4vcra sien>pre.
AltÓN.
jNo suele, aunque esto os espanta, ^^M
decirse á la que biin canta: ^^M
que, p' os-Kuici>do. alivies
^^
ci calor que suspendes
«quién te oy^se y no le viese?» ^^^^H
1
> olvidas cun oicic.
. Va, pues que lu 1h r>.'lTi-s. (Ca*l*,>
Tamar.
Cumplirios ese Cleseo ^^^^^|
ft Tauai
la oscuridad <\tie hace a^om, ^^^^H
1
«jAy, pensamicnti'
Ahón.
Antes me aburro. Sefiora, ^^^^H
1
cuinioallil le <kii'-: ^..
>ucs ya que os oiito no os veo. ^^^^H
>ues ¿no me habéis conocido? ^^^^H
\(^ui leve que te paiiesJ
|Con qué pereda vuclvesl
Tama».
L
Ahóh.
Sois tantas tas que aqtil esUis ^^^^H
y de día y noche at^diis ^^^^|
¡Celosa esioy que ¡jotes
H
de mi adorailo ausente
pasando el jardín floiido, ^^^^H
la risiA con que aplacas
que como no me expliquéis ^^^^H
^^^B
la ardiente sed de verle!
vueso nombre, no mec>panto "^^^^|
^1
Si acaso de sus labios
que no os conoica en el canto; ^^^^H
el dulce néctar bebes.
■orque aunque tal vez lleguéis ^^^^H
. rciozarme, y me quejo ^^^^H
^m
que labran sus palabras
y tiurulle algunas puedes.
Pajarito que vas d )a fuenit,
beee y yaile.
de mis de un pellíxco y doa ^^^^H
^^
que me dais, quíii, jpardiosí, ^^^^H
porque el Rey, auc ya e>ta viejo, ^^^^|
os cumple mal de ^osiicia, ^^^^H
Amón.
¿Hay mis apacible rato?
ll^spinius celestiales.
liniendu tanta muier, ^^^^H
si enlie músicas inoitaics.
soy rudo en el conocer. ^^^^H
ver ouereis vuestro retrato,
venid conmigo! Accri.afmc
Tama».
¡Qué villanoí ^^^H
DlKA.
|Y químaliciaJ ^^^^H
quiero un poco... nías cal. iCatj
. lAy, cielos! ¿Qui¿n está ahi?
Tamak,
iFiad burlas de esta (¡eniel ^^^^H
Tamai
Ahón.
¿Quicced«irmc quién t» ^^^^H
AuóN.
Ya es Imposible ocullatme;
y lles-dréla despui-s ^^^^B
^
aunque la iuKh«esdd»u:tu
B
de Qor y fruta un preKutaf ^^^^^í
LA VENGANZA DE TAMAR
Tam**. Soismu^' hablador.
AuÓN. íApant • F.\ gaantc
de la mano tcquiií
cuando á bnadü licguí.
Tahak, Vainoi,
AhóH. No «evaya. <:antc.'
laíl te TCmocc el ciclo
i David. M rs s*l marido!
Tamah. t'n i-uanic se me ha caldo.
Amóh. l^cbc de csiar en el suelo.
flallék iturd'os! que ft"">
en t»lUZ'Án% mucho ja.
T*p»*ii. ^<?üÉttdeél?
Anón. Tome.
Taha*. Dadkaci.
Amón. Besíta oIti vex la mano, tu*"!*)*)
TakaD. cQuiín unía licencia os díA?
Villano.
Am6k. Mi dicha sola.
Tamak. Dadme acá el guante.
Am¿k. Mamóla.
/Vattit d alar y titrUI:)
Tamah. jLucgo no te hallasic?
Amók. No.
Tahar. jNo Dusias de lo que piA»,f
Dina. Buen fardinero.
Amón. (De amor)
jQue pensdiit lodo e>i» e^ Hor?
Tahau, Yo haré que os c;hcn de casa.
jVamOT!
Dina. jHí'í de ver mañana
labodad'eEliía?
Tama». Si.
Dixa. ^Qué vestido^
Tamah. CarmeaL. —
Ahóh. Seréit Un clavel de grana.
(De aquí mis vcntutas saco.)
Qué, ,'sin caniar mii se van?
jSus nombres no mcdirin^
EMna. No, que sois un gran bellKO.
IVanu.)
ESCENA VI
Am&n,
Agora, noche. $1 que A oscuras quedo,
fiurs un sol ha&ia aqui tuve delante;
ibic de amor emtí, ya sal^ amante;
relame antes de é\, ya llorar puedo.
;Ay, amorosa voí, oscuro cnredol
iCifrád vuestra ventura en solo un guante,
que 5i iguala i su mú«ica el semblante
VKiurioso quedáis, yo os lo concedo!
¡Cuando más descuidAdo, más rendido!
Sin saber i quien quiero, enamorado:
Asaltando murallas y vencido?
Mas (iKhoso, rapaz, vuestro cuidado.
SI sacando quién es por el vestido,
la suerte Kháis no en blanco, en eflcamado.
ESCENA V»
Salta AuALÚM. A»uiii*i, AanAtL, rrtna. y Ba
AaiOAit. jQuedabacl Rey, mi seAof,
bueno?
AasAi.ÓK. Alegre salud roza;
que en el hcilco Turor
parece que se remuza
>' leda sangre el valor.
Abioaii-
Quiíatálc U memoria
de II
nosoirjv. el deseo
del triunfo de aa víciona.
Adomas. Amaros es su trofeo;
i:onscf varos es su (ilor>a.
Aksalón. Foca ocostJn hubiá d^do
í que su olvido os espante;
pues no se que se haya hallado. '
ni en gucrta, mAs tirme amante,
ni en paz, mis diestro soldado.
En la mAs atdun vkioria
e* vue%tfo «morbiien testigo
que tiene, cu fe de su gloria,
la espadi en el cnemigt>
V en vov>tras la memoria.
Asomas, bien sjibe eso Bersabí
V Abigail no lo ignora.
AsiOATi.. ^ue estoy irlsiesin ¿I. sí,
BsPSABÉ. ^ yo qué en su ausencia llora
quien vive cuando le te.
ABtr.Aa. ^I'ensiis volveros tan presto
al cerco?
AoONtAS. I attf^ffn«<fin
tan breves, que el Dey ha puesto
que no sufran dilac»Vn.
Absalón. Yo, mañnna, estoy dispuesto
i partirme.
Adomias. y yo tamlMi^n.
Abioaii.. Escribiré con lo* dos
al Rey, que si quiere bien
dedique psalmus á Dios,
seguro cii JcrusAlcn,
Í' en la guerra no consuma
a plata que peina helada,
que, aunque en su csfue.'zo presunta, ,
el viejo cuelf!! la espada
y el sabio jurga la pluma.
ABSAI.ÓN. A ambas cosas se acomoda
mi padre.
ÜsnA%t. CaUn venis,
Absal6n.
Absai.óm. Soy hov de boda.
BaHSABá:. V vos. Infante, salís
pjra que U corte toda
se vaya iras vos ^erJ>da.
AuoHiAB. Auionzjmos U lienta
que es la noria conocida^
ESCENA VIII
.^1(11 AkAx, hi*}- Irlitf, y Jn«*iM> y CuAamn.
Oiens*. Dnpuii un i'.tii.ma.
Eliassa. ^Qué novedad será esta,
scAor?
Aitón. E% mudar de vjda.
Jomada». ^Qué te sucedió que asi
■VIV^^^^H
^^^^^^^^^^^^^^ ACTO ^H
^^^B desde que vt jardin vntiMie.
de un \e<ttdo carmesií ^^M
^r ni tlucriiic^, (ti cítii tin di'
1 ,-N<i es »in de 1<i vncarnado ^^B
■ EuAiKH. jQué viMc cuando llc}:asu?
■ Am6m. TiisIc »toy porque no tí.
/ mí hermana? ^No a ¿tía, cielos, ^^B
' Tir""' ¡Buena suerte he echado! ^^H
H [kjmimc, qtic tic opíiii&n
¡Ay, imposibles desvelos! ^^H
^ft y vtdi, muJat prcieivdo;
¿De mi hermana enamorado? ^^H
^^^ no quiero conversación,
¡M.ilhayael jardín, amen; ^^H
^^^K purquc )■, cun ()uicn me cnticiulo
la noche triste y oscura: ^^H
^^^P ii')lo « mi iiniKÍnación.
mi vuelta i Jerusalén: ^^H
<.tpaF(t.l ¡A). en<:ar(iiiilo vetlldu.
malhaya, a:r.tn. mi locura, ^^H
ii i verrne taliciM ya!
que para mal de mi bien, ^^H
AkMi.úN. [Oh. Cnncipe!
libre inc obligó A saltar ^^B
AkiüAii.. lAm^n queridúl
los muros de amor tíranol ^ ^^B
Ah6n. Las treguas que Davklda
(Alma, morir y callaf, -- ^^H
i vetos nos han iriiJo.
que siendo amante y hermano ^^B
Aooxus. Y aKO(« ci casarse Klisa,
lo mejores olí idarí ^^B
nuevas ñw»i ocasiona
Mis vale, cirios, que muera ^^B
que dan á las iiaUs pfls«,
Amón. Merécelo su persona.
deniru mi pecho esta llama ^^H
sin que siil|;a el fuego aruerai ^^H
AsxALÓK. Para vos cosa de risa
ausente, olvida quien ama, ^^H
son casamientos y amorei..
atnor es pasión ligera. ^^H
Ahón. SqsíIo que en eso Os diga.
Al cerco quiero pittítme, ^^H
iSoJ* H* diado.)
que á los principios se aplaca ^^H
OtADo. Josefo etpcr», teñoret.
lapasiún que no es tan lirmc- ^^H
que le honréis.
itüaz«} ^^B
Adonias. y ¿i nos obliga
^^^M
á auc le hagamos Tavores.
AatALáN.^Vcnis, Priivcipe?
^^H
ESCENA X ^H
AiifiK. Después,
que tengo que hacer agora.
5dr<n tUAtn r JewAoaa. ^^H
Aual6n. Attonias. van>os pues.
^^^H
( Vaiut todn Ntnaf A>aú«.)
EuAaBR. Gran scflor. ^^M
Amón. Saca... ^^B
1 ESCENA IX
EuAiBR. iQtíi quieres? ^^B
Amón. Quiero vestirme ^^B
^^^^H
de camino / al campo ir. ^^B
^^^^^^^f
Preven lus botas y espuelas. ^^H
^ Salid ya, encarnada aurora,
JoNADAB. Postas voy i prevenir. ^^H
^^^H pfuíiraiCine a vuevttus pies;
Amón. Pero ciego y con pigüelas, ^^H
^^^B salid, celeste armonía
¿c6mo podiáel vacre huir? ^^H
Deja eso; dame un vaquero ^^H
^^^^ que en la vox cnainoráb,
^^^B vea Tueitro sol mi día.
de tela, licame un rostro. '^^B
^^^H r sepa > 0 si ijíUNÜís
iViinir Eliijcl y JoaMib.) ^^H
^^^H la cara i la ntV'Udia.
que hallarme en el sarao quiero. ^^M
De imponibles soy un mostró; ^^|
esperando desespero. ^^H
^^^1 ¿Si mudará parecer?
^^^B ¿Si trocara la color
^^^P que mi nmcdio ha de ser?
Ame el delfín al cantor, ^^H
^^^V jSí querri vcnj;nr!tc amor
^^^H de mí lib e pri>ccijer?
ai plátano el persa adore, ^^H
i U estatua tenga amor ^^H
^^^H No lu permitáis, jiu\ CÍeco;
el otro, el bruto enamore ^^H
^^^H sepa yo, puet que me abraso.
^^^H quien ei la que enciende el fuego;
la asiría de mas valor; ^^H
que de mi locura vana «^|
^^^1 no hagáis de artojjuncias caso.
el tormento es mái airoi ^1
^^^1 purs tas armas os entrego.
^^^H Va salen aci>inpañando
y la pasión más luana, ^ i «m
pues me enamoró una voz j ^^U
y adoro á mi misma hermana. ^^M
^^^H a IOS deiposaJjS. todos.
^^^H iMaiIra. tMd UcDiMpnAla tf<rfa*«n tfM
{StltH Etiiiier y Joaidib ) ^^H
^^^^B niii)-. ftiidrn»; y ■»« T*ii»r un tttUéo
JoNADAD. Aquí OSlin rostro y difraz. ^H
^^^^B neo dt earmiil, y Im niiti»! íitréi; 4úm
Amón. Vísteme, pues: pero quila... ^^H
^^^^B ana rutila )
que e>ic rigor pertinaz ^^H
^^^B Dudo, alciíre, lemo amando;
con la rai'in precipita ^^H
^^^H jav.amor! ¿Por qué de modos
de mi $osie>to >a paz... ^^H
^ibcjadmc solo! ;No os vais.^ ^^B
EuAZUi. iAp.) ¿Qué le habrá dado á exte loco? ^^|
^^^H almas eiiáis abrasando!
^^^B Quiero, escondyi>, de aqui.
^^^B ver sin ser víiiu, u pasa
tVanK biiuer y ]«nid*b.) ^^H
^^^B qtiicn me
Amón. Penas, si ello amor llamáis, ^^M
^^^B |Ay Dios, ya el fuego me abrasa
en distancia y tiempo poco ^^^^H
^^F ^^^^^^^^H
^^^^^H su infierno cxpcrimemSin.
^^^^^H No quiera Dius que un ilesco
enamorado de oiros, ^^^^^|
toi árbulct ÍtMR)Vfos ^^^^H
movió aniKhe con suspiros ^^H
^^^^^^M con amor (in fco
f á voi no pudii moveroi. ^^M
^^^^^K un principe Ufacl.
Vo sí qui^n bes6 una mano ^^M
^^^^^V Morir es noble irofeo.
dos veces ifucrao dos mili ^^M
^^^^^H Incurable ei mi dolur:
vost... ^H
^^^^^H puet y> soy vaullo
Tana*. ' Fingido hortelano. ^H
^^^^^H cie(¡o IKot.. litdme f«vof
paia *ueit>o mal sutil ^^M
^^^^^H por que aiJ'itar y calUllo
^^^^^H son íflipottblet de ainur. (Vomj
y para mi hunor stllanof ^^M
ya ci en^art;) he colevido, ^^M
que en fe de su oscuridad. ^H
os h^io anoche atrevido. ^^M
^^^^B ESCENA
l.a saturada inmunidad ^^M
del palacio habíis rompido; ^^M
pero. Bjiradek'ed que intento ^^U
no dar i enta tiesta fin ^^M
^^H Tamas. Goctii. Joscf». cl mado
que lastime su contento; ^^M
^^^^^^ con Eiiks, años piohjus.
que hoy os sirviera el jardin ^^M
de cauí^o y escarmiento. • ^^|
^^^^^^k con Í4 vcjci corofuJo
^^^^^^P de i>ubln y hcrmoiot hijos,
Am6n. De casillo.' cosa es Clara. ^^1
^ (rulo de amor saponado.
que vuestro (¡usto cumplió ^^U
K^ ioutro. Si vuestra alteza noí da
mi fortuna siempre avafi, ^^M
^^^L lan fcücct pjif«bi?nct .
^^^P ^quíín duda que )i»»rá
^^^^ nucMra ventura lo!> bienes
pero d; escarmiento no. __, ^^U
K)ia:á que escarincBU**—^'"^ ^^M
»o en mi mismrTTlas no temo ^^
H aue nui prnnietemoi ya^
H Elisa. A lo menos desearemos
casti}tos, que el ciclo nic hizo 1
sin temor, con isnio extremo ^^J
1 loda esa diolia, sei^ora.
que yo mismo el fue^-o atizo ^^U
^^^K porque cun cha paguemos
y bráiías en que me quemo. ^^í
^^^k lo mucho cue d<^e i^-ora
^^^^^_^ á vuestra aliczA dtbctnos-
Tahak. ^i^uiít) sois vos, que habllis natíf J
Amón. Un Compuesto de contrarios, ^J
que desde el punto que o> vi, ^H
me atormentan, temeraiíos, ^H
^^^^B
T loJov son contra mi. ^H
una quimera encantada: ^H
soy una esfmjíe co qu cü lucho. 1
^^^^^^^ Ub CKun» y («JO AmAh. Drcíoi.
^^^ Criado. Miscaras quieren danzar.
tjn volsín en n cvc helada. J
^^^L Taman, Ü«M principio a la hesia.
y, en Itn. por ser con vos mucho» 1
^^^B (íaf* AMi^n di méMfra^
no vcnjío. Infama, i ser nada. J
^^^ JoSEFo. Et c¡«lo pinteen Tamar
Tamaf. jViúsc luco si-mc^ante? ^^1
AnáH. Vos: qucanuchc pcrdisics. ^^M
^L con una hermosura hunísla
^^^^ un donaire síri^uUr.
porque yo nansse, un tjuánte:
a mano que i un pastor distes
^^^^1 intiff f t*'rtta»io AtMa, rf( m^ca*
^^^H TO, aíara /a nrálit» ai tndv at TWnar.)
dadl>i a^ora i un firme amante-
^^^^^^ Ajión. ^De quí sirve entre los dot
^^^^^^ rebelde rcM>ten<ia,
Tamar. Macara drt jomejida,
leíanlAos luek.'o de aquí. ^k
^^^^^H amor, ü en (urna» sois Dios
<^uc halé qiiiiaros la sida, ^^M
^^^^^^M tiriJK con
^^^^^H que fin me Uevils tías vos?
^^^^^H liesocupado estl cl puesto
^^^^^H de mi lnipr>uMe
^^^^^H deudor os soy solo en
^^^^^^H ¡que de csiorros, ctuci hermanSt
^^^^^H en mi amcr ciclo ha puestol
^^^^^m Por uosar tal coyuntura
^^^^H {llaHa 4 Taoaar.)
Amók. hsi anuchc In perdí; ^^
taide vcndrl quien ta pida, 1
Mas, pun no ts b en que un vilt*ao 1
mAs favut de noche h»|iiil i
que i un lius're CorlcíJno, ^J
que queriis á no quetiis ^H
os he de besjr la mano. VH
tacara jr paar,»
Tamar. lOli, matadme ese hombre!
^^^^^1 bien me holgara yo, siAora,
(J>>diltaa«(f»rf**,|
^^^^^^m que caiara
jDefid la flesiB. srculdiel
^^^^^H una cada
JosEFO. jQué tienes? ^C ' ' ' * >* asom-
^^^^^H puesto que la noche oscura
Tama». ¡\<i me repliqL (btc?
^^^^^V lambicn voluntades
dadle muerte o ud^n^c uviobrc
^^^^^[ liKho illamo uo jaidn.
de dv-sdichadal
^^^^^^L donde, cual. do iii-n.po abrasa.
Eli A lia. Dciemo* ^
^^^^^^B Con t oes
cl sarao, qtia hacer e» justo ^^M
^^^^^^F hiio ciclo s ucsita
lo que manda. ^^M
^^^^^H Yo sí quien, antes de van»,
Jossro. Siempre vemot ^^M
ACTO
que del má^ compiido Rusto
son petam bf cxirctnos.
ACTO SEGUNDO
ESCENA PRIMtRA
UU ASM
, MIU»Jott, muy M<l<>NratlM,Mii ropa
MQlXtriI. f El.lalC* y IvflAM*.
Jomada B.
No lo acienas, gran sefior.
«n Icvaniaflr.
Am6n.
Es la cama
lotro pata la paciencia.
Jn diwreio la compara
EtlAttti
á los celos.
Amón.
^r>e qué modo?
EuAzm
De ta Kueile que lecalAi
cujind» fvocui, M voa mucho».
ó causan lUqur/a it matan.
Anón.
Bien ha:i liichu. \H(ii»!
JOI^AUAB
SeAor.
Amón,
Dadle cien escudos.
EUAU»
fseas
como PrliKif*. no vr.lo
tas obras. mAí las palabr».
Amón,
iQué es esto?
JOK«OAk
Darlo aguamanos.
Amón.
Si con i'uiyo mv lavara
pudiera ser quee^iuvic<a
meíur, pues me sbtata el af;ua.
Dime al^io que me cnitcienRa.
(Quí et la cuu).B de que callas
latito, Ltiaxef?
Eliaibü
N'o st corno
darle gusto: y» te enfadas
con que hat>iandu ledivierian;
}a darle mús>ca mandas.
ja i lus que te hablan dcspldM,
y riAes i qucen le cania,
lisia lu melancolía
iONAOAB
lieoc. sct^or. latiimada
i todA Jerusalín.
Eliaiik
No hay caballero ni dama
que á costa de alt;un« parte
de su salud, no comprara
la tuya.
AHÓK.
^Quiírenme mucho?
ELUten
Como A su Principo.
Amóm.
Basta.
No me hablíis mis en mujeres:
{pluguiera i Dios que m hallara
modio con que con tenar
la naiura^cii humana
sin habi.*Tli« mi.-netictl>-
¿Vino el méd,co^
Joña D Al
^No mandas
que ninftnno le viSiic?
Ah6n.
i>\ supieran ci>mt> carian.
no esiuvietA enfermo ¡'o.
Eliaiim
No estudian. scAor, palabra;
san^trBf y purear son polo*
de su ciencia.
Amóm.
Y su satiaacíi.
Jomada». Todo es seda, ámbar y mulasi
sidotdc ellos enviara
i Egipto •!> S,iÍA. Oavü,
con solas plumas, maiarm
mes que su cjírciio todo.
Eliaik*. Juniíionsc a>er en esa
de Délbora, svis d.xiores.
que ha día^queciiiá muy mala.
fiara C()n%uliatfie enire ellos
a enfermedad, y aplicarla
al)¡úii remedio eficaz.
Apartáronse á una sala,
ecliando la i^nte da ella;
dióle (¡ana á una crfada
(que bailaba ser mujer)
de oscukhar lo que trataban;
y cuando tuvo por c>eriD
Juedel mal ñiosofaban,
V la enferma, y experieiKiaa
acerca de ei relataran,
oyó preiiuniar al uno:
«Señor Joctor. <qui^ ganancia
sacará vuesB merced
una con otia semana?
FtesjNundló: cincuenta escudos,
con que he comptado una granja,
veinte arani»das de viAas,
y un suto en qu': len^i vacas;
pero no mcdeíconicnia
el buen gusto de las casas
que luvo tinaa merced,
rdijo utio>: Sun celebradas.
No s¿ qu¿ hacer del dinero
que gano; icosa extremada
es ver que. sin ser vei-du¡;o
r'Orqoe matamos nos pagan)—
kjades» Irrplbcó
olri>) V decid de quí trau
01 fui en el juego Je anucho. —
Pcfdi, son tuertci volianas.
Per.i ^icniis muchos lilj'os?—
Dusciéiuus cuerpus no bastaní
con cuatro dcdos dc polvOi
que ni ellos hablan palabra
ni ] o las que ene crrjn miro.
Osteniació.i é ifinoranda
nos ban dado de comer;
más ha de cuatro ^emanas
que no ho|eo, si no son
pcchu(;as de pavos, blancas;
lon»os de (tata pos tiernos
y con pimienta y naranja,
perdiz, pichón y vs^utia,
<asj á la ternera lUinan
los hipócritas al uyo).—
Pero lo parlado basta;
vamos á ver nucsi.-a enferma,
que estará muy amiiida
en nuestra consulta.» Kucron
y dijo el d: mayor b^irba:
«Lo que se saca dc aquí *'
os que al mumetiio it haga
tjna Irtcac'ún da piornas.
Í' por lodjis las espaldas
a echen catorce ventosas,
las tres ó cuatro sujadas.
Pónganla en el corazón
^ 416
vrSflANZA ar. TAMAP ^^^^^^^^^^H
^^ft
un M>cfOt:H>, 1 fgmenli'la
en<'miK<' M^|¡anat* ^^^^^B
^^^^^
con manteca de izahar.
medio pie de ii«rta. ^^^^^|
^^^^^H
tenga en d ci«li> esperanza
Aiit6f«.
Sieie, ^^^^
^^^^^^M
que la consulta de hu)'
que son los que i un cuerpo bastan; 1
^^^^^^H
la I11 i)c dar muy presiu sana.»
cuar^lo os liara muerto i vos, ^m
^^^^^^M
Diccunles ilfi';ieiilosr««lirS
darán quietud i mis ansias. ]^B
^^^^^^H
V vúli'i¿[uns«á &u casa
Ifía irat ti Maeitré^^
^^^^^H
bien mcJrado&iic Is junta
Maist.
¿puí es que hace vueina alteza? ]
Castigar vuestra arrogancia. ^^J
^^^^^^^^
corno le he contado.
Amón.
^^m AHóri.
Calla.
Necios, el mal que mcal1i);e ^H
^^^^^^
rclsionmpcnincnte.
siendo de amor, no se saca ^H
^^^^^^B
que me Riormentas y cansas.
con t>f lieos instfumentoi. ^H
^^^^^V
¿\:^ puvble que hables lanío?
.Morid todos, rúes me matan ^1
^F B LUX8«
. ^Tú, NcAor, no me lo mandas?
.Si callo, le do}' pesar:
invisibl» enemigos.
^^^
iC^rrt ittr*t tlt ti>dot.}
^^^^ft
en hablando me amenajtai.
Maest.
Muramos, mientras se amansa
^^^H
hios ie de Misie^to v (¡usio.
el frenes! de su furia.
^^^H
jQuí es aqueüii? jÍ lola! ^quién can-
, Músicos que reclbutes (la?
{Ilyyin lodot.i
^^^H^ JOKAUAI
AM6N.
Si hubiera armas que mataran
^^^^^^^L
para que sus consonancias
ta memoria que me añige, ^^B
¡QUÍ buenas r^jcran las armast ^H
Hulti. bliazcr, lonadab, ^H
^^^^^^^1
tu nielancú'.ico humor
^^^^^^
alivien.
^H Ah6m.
llndustriavansl
Josepho, AbÍAtar, Sisara. ^H
^^^^^^_^
(CdRlan éríéi adtitlrv.}
¿No hay quien venga i dar alivio ^H
^^^^^^K
«Pajarko% que hacéis al alba
al tocme.ito que me abrasa? ^H
^^^^^^H
con lisonjas alegre salva.
H
^^^^^^1
nnladle i Amón,
^^^^H
que tristezas te quitan la rida
ESCENA III ^1
^^^^^^^1
y no sabe si sun de amor, '
^B
^^^^^P
V no sabe si de amor son.»
hola. Kliaitcr. Jonadab,
Amó* y taifa fii.lAixa y Ío«*UA>. ^_^^H
^ Am¿n,
^^M
^^H^^
echadlos poi las vcmanas.
Jo NADA)
. Gran señor, sosiégate. ^^^H
^^^^^L
dados muerte, scpuliadlos;
AuÓM.
jCómo? si es quimera mi alma ^H
de contradicciones hecha, ^H
^^^^^^H
haciendo alaud Us tablas
^^^^^H
de sus ñecos insli umimios
de imposibles sustentada. ^^M
^^^^^^B
tendrán sepultura honcidl.
¿No estaba en la cama yo? ^^M
^^^^^^
como gusanos de seda
¿Quién me ha cubierto de galas^ ^^M
ünnudadmc p.'esio, presto. ^^M
. Tú te vistes y levantas ^H
^^^H
en suscapuUos.
^^H
¡Qu¿exiTaAa
EiiAzea
^^^H
pasión de m«lancolíit
conUa ta opinión de lo<lov. ^H
^^B
¿No imitan en una casa
Amón.
^^H
á su «cñor lo» criados?
Jo!«ADAB. Desnúdale v calla. ^H
^^^^^^^
¿Yo llorando y ellos cantan?
Amó».
¿Yo sedas en ve/ de luto.^ ^H
|Ay. Iib.-rud malograda! ^H
¿viueria vcis y yo de fiestas? ^H
^^^^^b
¿.MI enfermedad Jes alegra?
^^^^^H
^^H
ESCENA n
hAjai ne^ru, (¡cVga bista, ^H
os tienen de nacer desde hoy ^H
^^^^^^H (MuM r iflff itH Mimno di imuk.
las obsequias lasiímatlas. 1
/*
•
(Svtn'n M/aj étatroj J
^^^^^ Et.IXZ»i
. Aquí csii el maetiro de armas
¿Quícscsto? ¿B
^L
que viene a d iric lección.
LKidme. puet. la ne^ra espada,
JOSAbAl
. Gran scftor, viene ^H
^K
' tu padre, lley y monarca ^H
de las doce iluMrcs tribus, ^^M
^^H^
aunque pue^ se queda en blanco
^^^^^^^
mi nun^a vcidee^petanio.
entre clarines y cajas, ^^U
^^^^^B
me|or que la espada negra
triurifando i lcruSal¿n ^^M
^
pudiera jugar la ttanca.
Vuelva el cielo, t:ran señor.
detputs que por tierra iguala ^H
^^B Macst.
del idúluiia Amonita ^H
^^^^^__
los colores á tocara.
lav Ciudades retieladas. ^H
^^^^^H
que. ta tristeza, tn irchita
Sálente, con bcndic-ones. ^H
^^^^^^
con la salud que te Calla.
mijsicas, himnos y danzas ^H
W Amó».
Retórico i m peni nenie.
t recibir á sus puertas, ^H
^^^^
el que es diestro jamás habla;
cubiertas de ced.'o ¡ palmo, ^^^H
^^^B
ju^ad las armavcaliando -
los co'tesanos aleurcí, ^^^^H
^^^B
ó no o» pTeviíis de las anna*.
y la le ^^^^H
B M*r(T.
Perdóneme vuctira altera.—
con que inuníó dL- üiliaa ^^^^H
^^^
Dije en lu lección pasada
sus agradecidas damas. ^^^^H
L
quecon estas dos posturas
Sal i darle el parabién, ^^^^^t
ESSiiMnrt
y con &u cilebrr «nirada
suspenderá» lu instei«.
Amos. Al mcUncolico «g'^van
el mal, conlcniosaícnos.
l<jo% ludo-i de mi casa,
dcjiídinc á solas en ella,
mtcniía'i veit que me acompañan
detetptrrocján, irinleía.
locura. imposit>K-«, rabia,
pucscuandci mi padrv irtunl'c
muerte me úntín mi» ansias. (VMr)
JoNAüAc. ¡Lauinioso frcnesil
Eliazer. (Que nu se aepa la causa
de tanto mal?
Jomadas. ¿SI es d* amor?
Eliaier. a serlo ^i^ulín rehusará
i quien ficreda »lc reino?
JosADAB. Nu sí, pof Dioí. Mas, pues, calla
la iKasiün de su iritiefe.
6 Amón vui loco ó ama. ivaiut.)
¿
ESCENA IV
Salín, «arcAtn^aeon xiaclii mutua, por una ^trla
lojia, Abi>iúk, \aolil*ty tr-it tllat rtiTiD, i>l«Jo,
Kvroiiaao: par otra. Taha*. BimabI, Mimi. ySA>
LouAa; dan rutila y 4ia
DAvr».
& para el triunfo of licito, adquirido
después de Kuerris, levantar irorcos.
premio, M muí-h»* veces repelido,
aliento de mis bélicvi deseos:
si Uii-s desenleriar del viejo olvido
de aiiiios. madianilas, ñliüteos,
de Get >' de Canam victorias tantas,
inexausia materia á plumas santas.
SI después que en lus braios guedejudos
di:l Ubico leún, fuerzas b.'/arras
hipérboles venciendo, hicieron mudos
elogios, que el laurel conviene en parras,
y en juvenil edad miembros desnudos,
galas haciendo Us robustas itatras
del oso informe entre el crespado vello
como joyas tus braios me echí al cuello.
En lin. ú lfa«ha»ñas adquiridas
en b robuiíii edad, que amor ditata,
gravada en su memoria las heridas,
efecutotia de quien honras trata,
agora á e^ta pc^.iucfta reducidas,
cuando i mi edad el tiempo pa^a CQ plata
el oro que le dio juvcntuo leda.
que. pues se ¡rueca r pasR ja es moneda,
por tolo una corona que he quitado
si Amonita rey de las cabcttct;
cuatro coronas mi valor premiado
en vuestros f)chu bra/oigana bellos:
quisiera, con sus circuí >s honrado,
que brotaran de agüeite oíros tr«s cuellos.
y hecha Jefusalío de amor tcjitfo,
viera un amante con coronas cuatro.
Ya Rlbaia, que corle incircuiKtsa
del .\moniia Ímí, ruinas solas
ofrece al tiempo que caduco pisa
montes altivos de cerúleas olas;
ya la trisircxa trasformada en rtsa.
inueria belona, cuatro laureolas
lisonjean mi goxo con sus lazos,
reduciendo mi cuello á vuestros brazos.
Micol querida, que por tantos bAds
i iiidijíno poseedor distc trofeos,
da ctivrdia á la vénganla, á amor engaños,
al tiempo que contar, y á mi dedeos;
daxlmc entre esos abrazos dése n);aíios
como vo i vuestras ara» Itlisteos.
sus prepucio* al Rey incircuncisos,
plumas al sabio y d la fama avisos,
biscreía Abi^jail, i auíen el Cíelo
gracia de aplacar culeras ha dado
del bárbaro pastor en el Carmelo,
pre«))0 no merecido tii estimado,
en esos brazos, polos del consuelo,
en quien vive mi amor depositado,
descanse mi vejez, que pues los ^oza
si largos ai^os cuenta ya está mou.
Hermosa Itecsabé, ninla del baño,
que sin iéndoos de espejo en fuentes frias,
brillando el sol en ellas, de un engaso
dieron causa i un pequen ligrimas mias.
ya te restaura en vos el mo'tal daAo
del maloiirado por leal t'rias,
pues dais quien edifique templo al Arca,
pij> d los ticnipos y A Israel monarca.
V vos, mi Salomtm, noble sujeto,
en quien vos ciencia infusa dcpoiite,
de la fábrica cílcbrc Arquitecto
que la gloria de Oíos en niebla imite,
ti Líbano de Mirau grato y discreto
cedros os corta donde eterna habite
la incoirupcíún que el tiempo no maltrata,
con oro os sirve Ofir, Tarsis con piala.
Bellísima Tamar, hija querida,
circel del sol, «n vuestras hebras preso,
dichola mi victoria reducida
al triunfo que con veros intereso,
¿cómo esiáis? /
Tamah.
Dando albricias A la vida
que vos auKnte en Contingencia al seso,
gran señor, puso.
Abjoaii.,
Y yo de mi deseo
ps(;ando costas, pues que sano os veo.
David.
^Estiis mi Abigail buena?
AnioAit..
A serviros
dispuesu, gna scAor, eternamente.
David.
¿Ves hcfmosa .Micol?
Mtcou
Tristes suspiros
eo go2o trueco, pues os veo prevéate.
David.
.¿Y vofi, mi BersabÉ?
BexssB^.
De ver veoiroi
i.
a;
4i8
LA VENGANZA DE TAMAR
ticToo en 4inores, ii en valof vtlícnie,
riodoos lods el alma por despojos,
qu« * gpzttot se «toma por tos ojos.
Dav0.
Esta corona, peso de un talento,
ó TCínie mil ducailos, rica y bella,
lo int del Amonita, que oí preteiilo
alegre en ver que m>ss la picoia de ella.
Mí general Joal». nierecimitmo
de U fama, que envidias airopclla,
de mi viciona la oca^i^n ha sido
valiente csptlAn. si comedido.
A Rlbata redujo á tanto aprieto,
que cifrando su sed, asoló un pozo;
dejó su «alto de llevar á cfeio
y %ec ejecución de t.u dciicoio,
por avi&acrne i lealtad sujeio,
3ue á mis victorias aplitratc el eozo
c esta conquista auc su fe publica
las veces que Israel me la dedica:
dadle las gracias de clia.
lOAII.
En esas plantas,
puesta la boca, queditié premiado,
pues i mavofe» (tioriuv me levantas
con sólo el nombre, ¡oh Reyl de tu soldado.
Cuelga ame el Arca con tus armas santas
trofeos que i la envidia den cuidado.
y al arpa dulce, de tu fiusio abismo
cáDUtc las victorias A ti misino.
Da VID.
Hablad i mi Absaldn, i mi Adonlas,
diestros en guerra, si en la pa2 galanes.
A MALÓN.
A TD lado, señor ^quí valentías
|>odrÍD dar luz i ilustres capitanes^
SaLOUÓN.
Dadnos los braio».
Aaioaiu
Vieron nuestros dlai,
al tremolar hebreos lafctanci,
juntar en dos sujetos U ventura,
el esfucno abrazando i la hermosura.
^ David.
Mi Amón; mi mavoraieo; el primer fruto
de mi amor ^c6mo esttf
AtlOAIL.
Dando 1 lu corte
tnitcn en verle, A su pesar tributo,
firívB i la muerte que sus at^os corte,
lanío á sus ojos, y á nosotras luto;
Eiues callando su mal, no hay quirn repone
I pAlida tristeza que, enfadosa,
gualdas siembra en su cara y hurta rosa.
Saiximón.
No hay mtdico tan célebre que acierte
la causa de tan ^ran melancolüi;
ni con música ó juepos fte divierte,
ni va 1 cazafj ai admite compaAla.
A los umbrales llama de la muerte
para dará tu rdnoun triste día.
Amo Al L.
Hiblale, y el dolor que le molesta
■livljris: su cuadra e^, señuf, cüti.
{Corm una forlt^d y 4tt<mtrtit * AoiOn mü
tn «lid $lll<l y muy Irílll.}
ESCENA V
AHAa. DicDO*.
Davis.
jQuí es esto, anudo heredero? I
Cuando tu padre dilata
reinos que jiannrie trata,
por ser tú el hijo primero,
dejlndoie consumir
de lui imaginaciones,
^luto al triunro ale(;rc pones
que me sale A recibirá
Diviértante los despojos
que toda tu corte ha visto; A
todo un reino le conqutsio, \
alza i mirarme los ojos;
llít¡a * enlazar A mi cuello '
los b'azoí, tu Kusifi admita
esta corona, que imila
el oío de tus cabellos.
¡iljjot jN'o quieres hablarme?
Alza U iti>tecat>«;!a
si ya con «a tristeza
no pretendes acabarme.
AaSAi^K. Hermano, «la cortesía
cuándo no luvo lugar
en vuestio pecho, i^ pesar
d« cualquier mctanculia?
Mirad que el Kev, mi sefloi
y padre, hablándoos está,
AooNtAS. Si Aduniss causa da
i conservir el amor
que en vos mostró la experiec
por H os tuetio que habléis
a un Monarca que tcntis
llorando en vuestra presencia.
Salomón. No anOiií tan «li^ie día.
Toóos. Principe, volved en vos.
Davio. jAmón!
Anón. ¡Oh, válgame Dios,
qué imporlioentc porfía!
U(to I' <<i*v(a mmjr ir
David. jQmÍ llenes, caro traslado
de csic irisie original,
3uecn alivio de tu mal,
c todo el hebreo estado
la mitad daile priimeio?
(rózale y no csiís asi;
pon eLos ojos en mi.
de todo mi gusto objeto.
No se oscuiczca el Apolo
de tu cara; el mal despide.
^uc quieres.* |tUbIame, pUal
Amón. Que os viis y me dt'jíis solo.
David. üt en esto tu uusto eitnba,
no le quiero ¿»r pe^ar;
tu tristeza ha de causai
^^^^^^^■B
^
^^^^^^^^H
^^^^H ACTO SEOUNDO
419 H
^^^V úuc }'0 sin consuelo viví.
^^H Aftuada has d regoeí|o
Am¿m.
lAy, hermana, que no puedol ^^|
Es freno del alma el miedo. ^^H
^Hp con que Israel se Mñala.
t>arte pxic de ét presaba..., ^^H
Pero ^qué conicnto iguala
pero... vete, que es meior ^^H
ni diilurquc cauii un hiio^
mut<r mudo, 4S0 te vas? ^^H
«pu¿ no "Ticrcciefü jo.
Tahar.
Si determinado estás ^^H
aunque ñn^ciidolo (\ntt.
en no, si^o tu humor. ^^H
una paUtiM fiqui«ra
Vóymci adiás. ^^1
de amorf- ^I>;ráíni<;que no?
Amók.
¡Crueldad eatrafia! ^^H
/ ¡f^incipe, un mirarmí; soto!
^M
1 Cruel con niU canat eml
Tamam.
^^H
\ JQu¿ Kat^ ^Ou¿ líenmi' iQüt quie-
Ahón. 9"' °^ ^^'^ y "^* duiíii suio. [res?
Amón.
PcfO... vete. ^^M
Tamar.
^H
AkSAL&K. Kl dcjjrlces lo inii cuerdo,
Am&n.
Vuelve y contarle ^^H
// pues pfrsuadiriec^ en vano.
el fiero mal que m^cníiiña. ^^H
Davik/ ]iQ'ié tale el rcitoque|;ano,
Tamak.
Si de una hermana no fias ^^H
1 1 hijos, si al [>iiocipc picnJoF
tu secreto, ^qui^ nc dt hucer? ^^M
' \ tVtutt: y al ralr-trtt Tam*r, Itémút»
Amón,
iAparíf\ De ser hermana y mujer, ^^H
AbAa X Itfdalttf M la UU:i
nacen mis melancolías, ^^H
¿Posible es que no has sacado ^^H
ESCENA VI
Tamam.
por el pulso mi dolot.^ ^^H
No sé vo que ha)a doctor ^^H
TmiM y AsAii
que tal Riacia haya alcanjtado. ^^^^M
Si hnblantÍD no me 1» enveñat, ,^^^^H
Amón. 7'amar. lAh, Tamatl Señora.
mal tu enfermedad sabré. ^^H
lAh, hermana!
AUÚN.
Pues vo del pulso bien sí ^^H
Tanak. iF'rincipe miol
que es lengua que habla por seña». ^^H
Auóx. Oj-e de mi deivaiío
Pero pues no conociste ^^M
por e tanto desvario, ^^M
la causa que vi Rej ísnora.
¿Quieres tu darme salud?
Tama». A «tar su auintnio en mi mano,
en tu nombra y en el mto, ^^|
hetmana. mi mal consiste,.. ^^^|
sabe Dios, galldcdo hermano.
;\o te ilimas Kl Tamar? ^^^^|
con cuinia sol'::itud
Tamam,
£sc apcllnlo heredé. ^^^^H
hierbas ) picOras buicara.
Am6n.
Quítale al Tamar la T. ^^H
expeficn^'ias aprcnJicra,
y ,idiri, Tamar...? ^^H
mt.ntcs ásperos subiera.
Tama»,
^^H
filósoros consuliara.
Axóíí.
Esc ci mi mal; fo me llamo ^^H
para volver i Israel
Amón; quítale la N. ^^H
un Principe, que la muerie
Taha*.
Serás unto. ^^H
pretende quitarle.
Ak¿n.
Porque pene, ^^H
Amón. Advierte
mi mal es amar: yo amo. ^^H
que no siendo \(i ccucl,
Si esto adviertes, ^quí preguntas? ^^^H
sin piedras, «bogas ni >'«f bas.
|Ay, bellísima Tamar, '^^^M
metales, montes ó llanos,
amo y es mi mal amar. ^^^H
esiá mi vida en tus manos.
SI á mi nombre el tuyo jumas! ^^|
V que en ellas la conservas.
Toma este pulso; en éi pon iTimtl«^
Tauab.
Si como hay similitud ^^^M
entre los nombm, la hubiera j^^^^f
los d«dos como instrumento.
en las pcrumas, >o hiciera ^^^^|
i CU) o encendido acento
milaRros en tu salud. j^^^H
conceptos del corazón
Amón.
Amor ,;no es correspondencia? ^^^^|
«ntiirntlas.
Tamak.
Aiti le suelen ^^^^|
Tamak. Uesasosiego
ANáM.
Pues si entre Amún y Tamar V^^^^
~ muestra.
hay tan poca difercn^iu, ^^^|
quedos Ciras solamcnie ^^H
Anón. Causante mis penas.
Sangre encierran otras venas:
nos dislin^iuen, ^por quÉ callo ^^H
en los mías iodo es íur^o
mí mal, cuando mcdi<^s hallo ^^H
¡Tiiritlfa T*in*r/ai nanoa.)
q^ue aplaquen mi fue^o ardiente? ^^H
^ 0, mi Tamar, cuando fui ^^H
lAy, manos que el alma toca.
riMMU((M.)
contiB el amonita tieru, ^^H
pagando en beso« Bf;ravíott...
y en el combule piimero ^^H
iQuiífl se hiciera lodo labios
del lley, mi padre, seguí ^^H
para üloria de eMa boca!
Tauar. Por «vr tu heriiiunu, conúento
las banderas y el valor, ^^H
vi sobre el muro una tarde ^^H
los favores que me haces.
un sol bello hacicndu alarde ^^H
Am6n. y porque an>í satisfaces
de sus hai aflas de amor. ^^H
la pena de mi tormento.
Quedí cietio en la conqttista ^^H
Tamak. Diino ]ra tu mal; acaba.
_
de sus ojos sobvranoi ^^H
M
4»> LA VRNGANZA OK TAMAI> ^|
^^^^
7 sin llq^ar i las muMS
destruyo, quedando en ella
^^^^^^^>
me venció sola au vista.
mueita mi idolatra bella;
^^^^^H
Desde entonce» me alistó
sanare por lágrimas lloroi
^^^^^^1
amor mire su» soldados,
este es mi mal, impouble
^^^^^^B
supe lo que eran cuidador
de sanar, e%la m> historia;
^^^^^^^H
que hasta aquel inoante, no.
Tiré «ueldo de desvelos
consérvala mi memoria .
^^^^^^V
para hacerla mis terrible.
^^^^^H
lospek'hnx me acompañaron.
¡Ten piedad, heimana bella. '
de mi
^^^^^^^H
imposibln me nnimaron.
^^^^^^^H
quilataron mi amor celos:
Tamak. t>ios. hermano, sabe
^^^^^H
y procufandu saber
si cuanto es tu mal mis grave
^^^^^^^B
autén era la causa hermosa
¿t mi pasi<^n amorosa
me aHije mis tu querella.
^^^^^H
Mas yo ¿cómo puedo Amón
^^^^^^H
er) que me sentí encender.
remedia ne?
^^^^^^H
supe que era la Princcta,
Ahóm. Bien pudieras.
^^^^^^^H
hija del bArbaro Rey,
si til, mi Tamnr, quisieras.
Tamar. Ya espero U conc usM'>n.
^^^^^H
contraria en sanKre 7 en tty.
^^^^^^^B
¡■í una vnla nmor profesa.
Amón. Mira, hermana de mi vida.
^^^^^^^K
T, eum» imposibilita
aunque es mi pasión extraña
^^^^^H
la nueuia el mezclarse, ticrmana.
como es niño amur, s« en>;aña
^^^^^^^
sanare idiblaira y pai;aiia
con cualquier cosa linpda.
^^^^^^^H
con ta nttnira israelita.
Llura un niñ». y i su ama
^^^^^H
viendo mi amor imposible.
piJc leche, y dale cJ pecbo
^^^^^^^f
i la ausencia remii)
tal ve/, otra, sm provecho,
^^^^^^1
nni salud, por que ere)
donde, creyendo que mainu
^^^^^^^
que de su rostro apacible
solamente se entreiicnc.
^^^^^^B
huyendo, el seso perdido,
¿No has visto liñudas flore*
^^^^^^H
i pesar de tal violencia,
que, en apanencia y colores
^^^^^^^M
c|eculara la ausencia
la vista á ensañarse viene?
^^^^^V
los milagros del olvido.
iue^a con la eipidi nei;ra
^^^^^^r
Vúlvimcá Jcrusulín.
en pHi, quien la í;uci la e>timii,
^^^^B^
dcjí briicus tJcspoios,
en[;jñiinil<>Ciin I3 esgrima
^^^^^^^v
quisc Jwcnir los opos.
las jt mas crvn que Se «leura;
^^^^^^p
que sieinpie en su daño ven;
hjinlinenlii he yi> conricido
^
pero, ni conversaciones.
quede partir y trini'har
I?
CB^as, Juegos ó ejercicios.
suele inils hai'io quedar
fueron remedios, ni indicios
que los otros que han comido:
^
de aplacarse mis pasiones.
pues mi nnior, en lin, rapai,
^■^^HL
Creció mi mal de dia en día
si i engañarle hermana lientas.
^^^^^^^M
cun la ausencia: q^ie quien ama.
SI amorosí'i ir<'ia\ juc^is,
^^^^^^^B
espuelas Je amor la llama,
Si l'ti . .n i'BV,
^^^^^^H
y. en lin, mi melancolía
ha llM¡adú á tal extremo
que aborrezco lo que pido.
si k < is itori-s.
^^^^^^P
si t\ p... r,ii [ii'ii.i í un cnifaño.
^^^^^V
si esgrime segur» el daño.
Si .le apaienies lavóles
^^^^^L
lo que me da gusto olTidü.
^^^^^^^B
y me anima lo que temo,
trincha el (¡usio oue imarasa.
^^^^^H
Aguarde i mi padre el Rey
pi>ilri ser. bC'la Tainar,
^^^^^^1
para que. cuando voivíeso.
que sin que llegue al maninr
^^^^^^^p
por esposa me la diese;
le satisla^a I9 itiva.
^^^^^v
que, aunque de .nnirarii ley
/ Mi frincesa mil'>nr»di
^^^^Hl
la nueüir.-i. hermana, dispensa
1 fuC imjuen de iti liermosura;
^^^^^^^K
del Deuteíonomio snnto.
Vsuspemier m¡ mal procura
^^^^^^H
con que cuando amare Lanío
en su numhre transformada.
^^^^^^H
como yo. ) casarse piensa
&^ tu mi duma liiiKlda:
^^^^^^^B
con mujer incircuncisa
conMeiile que te enamore.
^^^^^H
Ranada en llciía guerra,
[a traiga i su casa y tierra
que le ronde, vKriba, Ilute.
^^^^^^B
cele, uMiriue, alabe, pida;
^^^^^H
donde en paz sus campos pisa.
■lue el \er mi hrrmann. ase^tura
á la maiicia si>sp«li*s,
^^^^^^^B
lequilcel gentil vestido
^^^^^^^B
y la adorne de otros bellos,
le corte uñas y cahellos
y mis llnmns «..i' ■■ i'-
^^^^^H
bl pial» tic itl 1 J.
^^^^^^B
V pueda ser su marido,
bsia esperanza en sosiego
miTntrdsel lieut)- - .'. Uom^
^^^^^H
seras fuente ariitlclal.
^^^^^^^1
hasta aRora conservé.
que ..ii>ia il L-ii(cimo ei mal.
^^^^^H
pero VI. Infanta, que s¿
lio !<< liras que curre, 1
^^^^^^^v
que mi padre a s mitre y íitegft
TftMAft. Sien . >ii no mi*.
la ciudad de quien adoro
caro heraiano, tu sosiego.
^^^^^^^^H
^^^^^^^^^^1
^^B
■
ACTO SEGUNDO 43I ^H
^^v
tu gusto ejecuta luego,
estrellas son de era lona ^^|
^^^^B
quern mi tu dama hallarás.
eu» ojos, eias manos ^^H
^^^M
quiii mis correspondiente
que al cristal envidia dan: ^^M
^^^^M
que U que ansí ic abiai^..
ía no soy lu hermana yo:
la via láctea serás ^^H
^^^^1
de mis i;ustus soberanos. ^^M
^^^B
p rol í ndcme d : 1 1 ¡¡en 1 c .
{Ay mis manos, que me abrxso ^^M
^^^^B
que, con ¡ndusíríosoengaAo,
intn lú» nantit ó Timar.I ^^H
^^^H
mientrits tu hermann no soy.
si i los labios no os arrimo ^^M
^^^^B
para que ssncs, te doy
con que sus llamas reprimo! ^^|
^^^^r
de lermin» tojn C5ie aAo.
Remediadme ^^^^ñ
V Amóm.
;Oh, IcnuuA msdicinnll |
Tamar. Poso, paso, ^^^H
H
(Oh, inatius de mi renliiral
que rvo os doy Unta licencia. ^^^^|
^B
(Btia fat müiiut di Ttmir.^
Anón. ^Üiccsme csocomo áhermano, ^^M
0 como amante, que ufano ^^H
^^^
|0b, ciclo de la tienno^ural
^^^^L
[Oh. rcmediu de mi malí
Va vivo, }i puedo d»r
está loco en tu presencia? V
^^^P
Tamar. Como á hermano >■ i galán; fu M
^^^
Sitlud i mi monit llaini.
que SI de i'eras te abrasas, ^ /^^^l
H Taham.
«Dicetmcc^o como á dama,
0 solo como i Tamar?
las leyes de hermano pasas: ^^H
H
y si favores te dan ^^M
H Amók.
Como á Tamar hasta acora;
ocasión de que asi estés ^^M
H
mil. d^tde aquí, como i espejo
la primera ve/ que vienes ^^H
^B
de mi amor.
á ver tu damt, no liencí ^^H
H Tamar.
.¡Luego ya dejo
de medrar por detcortás. ^^H
^B
de Mr Tamar?
Basta, por agora, esto. ^^H
H Amóm.
SI, señora.
^Cómo te Mentes? ^^1
■ Tamar.
¿Princesa soy aiiiofiiu¿__— -^
vintK que en to paír la «itoy.
Amóm. Mejor. ^^H
H Am6n.
Tamar. iDonosas burlasí ^^1
^1
y que hablar contigo voy
Amón. De amor, ^^H
^^^^
al aká^ar, dtjndc habita
Tama». Ya es sospechoso este puesto. ^^H
^^^K
tu p»drc, el Key, que cercado
por ct mió, está al i^klo:
^^1
^^^H
Amóh. ¿Na eres lü mi hermana? ^^H
^^^H
y ya en lu amor cnircndido.
Tamar. Ei serlo recalo pide. ^^H
^^^H
de%t>uéi de habetie avisado ,
Ah6h. Como á gilin me despide. ^^^t
^^^H
que esta noche te he de ver.
Tahak. Vaya, puet esto te sana. ^^^^H
^^^H
entro atrevido, y teluro
Amón. Adiós, dulce prenda. ^^^^H
^^^^H
por un portillo del muro.
Tamar. Adiós. ^^^|
^^|P
y lú, por cocreipunder
Anón, ¿Quer^isme mticho? ^^H
^^^^^
con mi amor, i recibirme
Tamar. laBnlto. ^^^1
■
salev.
Amúh. ¿y admitís mi amvor? ^^^H
H Tamah.
Donosa aventura.
Tamar. Si admito. ^^^^H
B
Comiendo á hacer mi llifurs.
Amók. ¿Quiín es *acstro esposo? ^^^H
H
iNo fiare poco on no reírme).
Tamar. Vos- ^^^^H
■ Amón.
I^niro, pues.— Arboles bellos
Amón. ¿Vendrá esta noche? ^^H
■
de este tardln, cuyas ho|8s
Tamar. A las once. ^^H
^1
son ojo» que mi» congojas
Amón, ¿Olvidaréisme? ^^H
^^^^
llora amor por toJoi clloi.
Tama». En mi vida. ^^H
^^^■L
jhabíis vÍKio á quien Oiiloro^
Pero si. vÍMo la hab^i».
Amón. ¿Quedáis triste? ^^H
^^^^H
Tamak. Enternecida. ^^H
^^^B
pues el ámbar que veníi'i
Amúji. ¿Mudafíisos? ^^M
^^^^B
conilensado en gotas de oro.
Tamar. Ser¿ bronce. ^^H
^^^^
de su visia k heredáis.
Amóx. ¿Dormiréis? ^^^^M
H Tamah.
^Si habii el Principe venido? —
Tamar. SoAsndo en vos. ^^^^|
H
¿Sois vos, mi biitnf
Amón. iQuf dicha! ^^H
H Anón.
Qui. ^hc odauirido
el blasón con que me honrii&r
Tamar. (Qué dulce sueño! ^^M
^1
Amón. ¡Ay mi bienl ^^H
H
[ÍVáchoio mi amor mil vecetl
Tahar. ¡Ay caro duefjol ^^H
■ Tamar
;Venis solo?
Amün. Adiós, mis ojos. ^^H
H Amó.s.
No es discreto
el amor que no es secreto.
¿Cómo, amores, no me orrcors
1 Tamas. Adiós. ^Vw* AmA«.} ^^M
^^
esos brazos amorosos
ESCENA VII ^H
H
que con mis suspiros morco?
Pues que coa los míos os cerco.
Sal* lo*», qu» ha utada «cucftaairu r*c«ndido. ^^|
^H
^^^1
^1
cielos d« amor luminosos.
^B
zona »oy que se corona
lOAi. escuchando de aqui he estado, ^^|
^H
con los signos de oro bellos
aunque á mi pesar, finezas, ^^|
reqttiebros, gustos, terneías ^H
^
de CIC& hermosos cabellos:
4'»
La venqanza dk tamah
dq on an>or dcuiiinsdo.
jUsanie entre L.'s hrrmanos,
aun de la fi«nie pcnhá»,
oslo ilc m' bien, mi rida,
ceflir cuellos, bntí matioi?
*lAr. mi «posa!— ;Ay oro dueftof—
¿Müdmisic?— Set¿ broin;e.—
,jVendr¿«ia noche>— A U5 once.—
¿Soñaid en lif ¡Ouke suerto!»
No i¿ ya que haya ^Aalcs
de una'heiman*jaalki['in
como esias, si ya no ion
Tamir, de hcrñíatio* cji(nale«.
En pago de mil ha/aJSns
pedirle al rey prciendi,
por ella cauta emprendí
dilicult>de> e^líañas.
El pmnemquc ataliú
">/ i viiu del campo hebreo
'^ con muelle del jcbuseo
muros en Stiin, ful yo.
Su capiiAn general
el rey profeta me hieo.
con que en parii- ^atlsllso
mi pecho nuble y k*1.
En muestra* de esiedcseo'
*siempie quei is k"''^* f*^^'
panl, llc>iu¿. VI y vencí;
y aflora Ileso, entro y »co
amores abominables,
ofensas de Dios, di'l ftcy,
de lu sanjiic, de tu ley;
y con efn.t<>s mudables,
olvidados misservkios.
menospreciado mi amor,
mal pagado mi valor
Ídc lu deshonra indicius-
las. |;racias i Dios, que ha sido
en iicmpo que queda en pie
m> liunra; desde hu> haic
aliares al cuerdo olvido;
al tU'v >1¡U lo que pisa
como lesirpo de visia,
pues, <:uan>!o extraíaos conquista,
afrcniiis prt^pros su casa;
y, mientras hace ti olvido
en mi pechri habiíacíAní
en el ¡ncesluoso Amón
tendrás hermano y marido.
TAHUt. Oye, espera, Joab valiente;
asi alargue [>i»s lus años
3ue es<:uches los desengaños
e un amor, sulu aparente.
Si é un ttKo que con furor
rey su finge, el que es drscreto
por libra'ie de un aprieto
le va siguiendo <-l humor,
kiniHula majestad,
le habla hincada la rodilla,
cual vasallo se le humilla,
y lemc su autoridad,
con que su (uctia sosiega;
i queadvieitaS ic ptovuv'O
que csU Amón de amores loco,
{que de esta pasión cíeiga
a de monr brevemente
eon qtM i mi padro ha dcdar>
si ivo le mata el pesar.
vcji-z triste* inclemente.
Quiso t una dnma am{
que con (os demás muri6 ,
cuando i Rlbala asallú \
1.1 ten(;ania israelita. /
Tiénela en el alma impresa
y la ama sin esperanza;
dtce soy su semc|anzi,
y que si del mal, me pesa,
que le abrasa, linlssvr
la que adora, y cuando tenga
con flmotvs le éntretenos.
Hv mi hermano, sé el poder
del cie^o amor que le quema,
y para que poco i poco
aplaque el tiempo i «te loco
seftui, como ves, su terna.
Mas. pues resulta en tu daño
y en ricsyo de mi opinión,
muérase nii hermano Amón
V cese desde hoy lu cnftaAo.
^ ¿I ama, ro amo también
tas parles Je un capiíAn,
el mts valiente y (tiliii
que ha visto ierusal¿n.
Pideme á mi padre luego,
que otras hijas ha casado
con vasallos que no hat> dado
las mucsttas que en li á ver lle|
y no ofemlu esta maraAa
el valor de mi llrmeía,
ni un amor en la corteza
que i un «ifermo amanie enga
JoAB. Conofco tu discreción
y lus Virtudes no ignoro:
tu honesta hefmosura adoro
(y cekbro lu opinión.
Su haya mis celos, ni enojo»!
perdone á Joah, Tamar.
que desde hov jura no dar
ciM.lu ni fe^ susujus.
Sí ser tu esposo iniercio,
scri premio d« mi amor:
en í« de squesc favor
la mano, hermosa, le beso.
ESCENA VIH
Salí AHte *¡ Mimo ricHjro f u* lata f«ta U m^»9
4 Tama*.
Amón.
Besar In mano donde el labio lia puesto '
su Principe, un vasail". ei hecho aleve;
que el vaso se reterva donde bebe
el caballo, el volido y el real puesto.
<.^mo hermano, os mi a(;raviu maniflaio;
como amante, i furor mi pc^hu mueie.
|tdoio de mi amor, hermnna levrl
¿tan presto atonnen'.ar^ ^Cel<.>s l^n presto?
Como amante ofendido y como befe
i locura y venpanxj me pfovixns,
daré U muerte i lu iiiab vltlan».
y cuando niejiuet tus mudanoi tociS,
detmcntiráte lu l>c\aila niaim,
pues por tener coa qu*, btiKÓ dos boca».
ACTO SEOUNI>0
Taiiao.
Y« SCI. Am6n, tu hctmaní, ya lu dan»
*quella vwdadcra, ¿iia (in^kla.
quintíNS dcj», tu paMún olvida;
que enferma, porque lú íjinw, mi fama.
Si una díiunu en mí biiKa lu llama,
diré que csioy para lu amoi sn\ vida;
Si Mcndo hermana soy de li oprimida.
tatüna oueaborrc/ca á quien me infama.
No me hablw más pal.ihnt% disfriíadaí,
ni con tngañus lu aOciún ntttxn,
cuando Juab hnnnio amor pretenda;
que andamoi yo y lu dama muy pegadas,
y no se vo como lo ínlcnio goce^.
sin que la una de las dos se ofenda. ivauj
ESCENA IX
^Ansl te vas, homictda^
jCoa palabras lan resucitas,
a venda j \a hcnda sudut
Para que plcrila la v>dA.>
uos yo le d.ifÉ vcnR^nia
cruel, mudable '['amar;
que, en An, acabas en mar
por ser maren la mudania.
iQufl mo ábralo. in^'Xos ciclos;
qufi ma da muerte na tigotl
ESCENA X
Sal» loaasAK.
I. jQuó n aquesto, gran señora
Mal de coraxún. Je celoi.
423
loKAOAB
Ah¿.-<.
JOKADAB.
jCi'lo^? jNo sabtí yo, acaso,
de quiíínr
Am¿x, si, que pues me muero
ni puedo callar, ni quiírru:
por Tam ar de amor me abraso.
J0»IAI>AB. ¿<Juí díCCS?
Amó». No me acunsejcs;
dame muerto, que es mejor.
foNADAB. Desaliñado es lu amor;
mas, para que no le quejes
de mi kaliad conocHla,
lu pasíún quiero aiitiar:
pteida su honra Tamar
fno pierdas lú la v»da.
Iníícte malo ti) la cama.
Ahóm. No es mí lurraento liccián.
JoKADA». Disimula tu alkt6n
y at [tcy. que le adora, llama.
Pídete que venga i darle
Tamar, tu hermana, i coorn;
f cuando csié en tu pod«r,
no Icflgo que aconsciatte;
discreto eres: la ocasidn
lo que ha.s de hacer te d¡r¿
Amó». En ese remrdiocsli
mi vidaó mi perdición.
Ve por mi padie^.)u¿ aguardase
ioMADAB. Como anda!, á liento, amor
no distin);ues de color.
DI i berma nos respeto guardas.
ESCENA XI
Am4m.
Si amor consiste sólo en semejanza,
y tanto los hermanos se parecen,
que en sangre, en miembros y en ralor roenceo
iRiial correspondencia y alabanza,
iquí ley mipide lo que amor alcania?
De Adín, tos mayoraiKOs nos ofrecen,
siendo hermanos, ejemplos que apetecen
lo mismo que apetece mi c^peraiiza.
Perdones, pues, la ley que mi ain.1t pri»a.
vedando que entre hermanos se conserve;
que la ley natural en conUa alego.
Amor, que es semejanza, venia y viva;
que. si la sangre, en lin. sin fuego hierve
^que bar¿ sangre que titas tanto fuego^
ESCENA Xri
Salta D*»i», JoHAiiAa r Etuiaa, Ana*
Daito.
Amóh.
David.
Amóx.
David.
AmAh.
Da vía.
Amó I*.
Eluzbk
De que envíes i llamarme,
hijo, arrimo de mi vida,
ja mi tiÍMcza se olvida,
ya vuelves á consolarme.
Mabla. no repares, piJc.
Padre, mi llaqucja es tanta,
que la muerte se adelanta.
SI tu Uviit no lo impide.
No puedo comer bocado,
ni hay manjar tan exquisito,
que alentando el apciiio,
mi salud vuelva i su estadoi
Como el mal todo c» anloiot,
paréccme, padie.á mi
que i venir Tamar aquí,
con solo poner los ojos
y las manos en un ptsto,
una substancia ó bebida,
términos diera it la vida,
que j'i de camino has visto.
¿Vuiere, señor, vuestra alteza,
concederme esto favor?
Poco pides i mi amon
si ansí alivias lu tristeza,
Tamar vendrá diligente.
Beso tus pies.
Eso es f uito.
Guisa Tamar i mi gusto,
S entiéndele solamente.
o le quiero diUiar:
voy i llamar é la Infanta.
(Vat* Davltt.}
Etiazer, dime al^, canta
si alivia A amor el cantar.
(C«aMj «Cuando el bien que odoro
los campos pisa,
madrugando el alba,
llora de risa.
Cuando los píes bellos
de mi niña hermosa
físan. juncia T rosa,
mbar salen de ellgn;
va el campo á iMendeltos
con grillos de dores,
LA Vr:KGAN;i;A OK TAMAR
y mama d« amores,
ürl sot la «TtSB,
madru^ndu ct nlt»)
llora de risa.»
esCENA XIII
Kait TaiuK <on «n« ii>.ifu «/ kom^ro y
una teudilla át fUia tnirt arii piaioi 4i lo mUmv-
Tamar. Mandóme el Rey, mi señor,
3ue i vuríita alteza truJKC
c mi mano. >]uc com^c&c,
porque conozco sti tiomof;
ya no tendrá buen 'Uibor
si de gusto no ha mudado,
porque aunque yo lu he guitado,
si llaman gracia A la sal,
JO vendré. Príncipe, leí,
?ue no estará sazonado.
on>dab, Mlie allá fuera,
cierra la puerta, Eliazer.
que i solas quiero comer
mantares que el alma espera.
Lo que haces considera.
No hay ya que considerar:
tú sota has de ser manjar
del alma i quien avarienta
tamo ha que üeni;% hambrienta,
pudiéndola sustentar.
Caro hermano, que harto caro
me saldrán si eres cruel;
Principe eres de Israel,
todoi están en tu amparo;
mi honra es espejo cUro
donde me remiro y precio:
no sufrirá su dcsp'rccio
si le procuras quebrar,
ni tú otro nonibie ganar
que de amante torpe y necio.
(Artirdn^oM.^ Tu sangre soy.
Amó». Ant-iieamo.
Tamar. Sosiega-
Amón. No hay sosei;ar.
Tahab. ¿0uéqt>i<f«?
Amóü. Tamar, amar.
Tama*. ¡Detente!
Amó». Soy Amón. amo.
Tama». ^Si llamo al Rey?
Amó». a Amor llamo.
Tama<i. ¿a tu hermana?
Amón. Amores gusto.
Tama». iTraidorl
Amó:«. No hay amor injusto.
Tama*. Tu ley...
Amók. Pan amor no hay ley.
Tañar. Tu Rey...
AMótt. Amor es mi rey.
Tamar- Tu honor...
Amón. Mi honor es mi gusto.
ACTO TERCERO
Am&n.
Tamar.
Anón.
Tamar.
ESCENA PRIMERA
.Salín AHMMAoaiiaJ *m^<r«iu)i( Tanas, Ct-iAKR
<^ — r-nwxsur
AuÓN. iVete de aqufi salte fuera,
veneno en laxa dorada.
sepulcro hermosu de fuera,
arpia que en rosiru agrada.
siendo una asquerosa tlcra!
Al l>asÍtiiCo retratas,
pon:toi^a mirando arrojas.
¡So me mires, que me matas!
(Vete, monstruo, que me aojas
y mi juventud maitraiasl
¿Que yo te quise? .jí:» pasible
oue yo le tuve afición?
fruta de Sodoma horrible,
en la médula carbón
si en la conexa apnc'ble.
jSal fuera, que eres horror
de mi vida y su rscarmieaio!
iVete, que iñe das ttmor!
Mits es mi aborrecimiento,
que fué primero mi amor.
iHola, echádmela de aquil
Tañad. Mayor ofensa é injuria
es la quft haces contra mi.
Que fué la amorosa furia
de tu torpe frenesf.
jTirano de aqueste talle,
doblar mi a|;ra«-iu procura
hasta que pueda veflKalle;
mujer gozada es basura;
hai que mu echen d ta calle,
va que asi m« has deshonrado;
lama el plato en que has comido.
un perro, al suelo arrojado:
di que se ponga el vestido.
que has roto ya. al|iún criado.
Honra con tales iletpojot
á oukn se empleó en servirle,
y i mi dame mis enojos.
Anó". iQuién por no verte ni oírte,
sordo naciera y i.n o|osl
^No te quieres ir, mujer?
Tamar. ^Dóndc iré wn honra, ingrato,
ni quién me querrá acoijer.
siendo mercad<r. sin trato,
deshonrada una mujer?
I laz de tu hermana más cuento.
ya que de ti no la has dado:
no añadas afrenta á afrenta,
que en cadenas del pecado,
perece quien las aumenta.
I I'ahur d« mi honor has sido,
"-ganado has, par falso modo.
foyas que en vano le pido:
quítame la vida y todo.
Rúes ya lo más líe perdido,
aic'levantes tan presto,
pues es mi pérdida tanta,
que aunque el que p!crde es tnoloUt,
el rioblc no se lo> ania
ACTO TEKCEKO
4»5
mientfas en U mesa hay resto.
Resto har de Is vida, in|{rata:
pero es vida «in hnnof,
y asi de pcfderla irnto:
ácihx el juq^o, (rmdor;
dame U muerte tn biraio.
AmÓh. ¡(nfiern't. yu no dv <ue^o,
puei helando me atofincntai!
iSicípe. monittuo. vric lue|{o!
Tamar. El que pierde, sufre aficntas
porque le tnantcngjiii jue^.
Man ten me iiirgo. ittino,
hasta ac jl>ar de perder
lo (^ue queda; aluí, villano.
la mano: quítame el «er,
j" |(|iniirn'( por la mano.
(hAk. jVíów lormenl" como este?
¡lióla! ^No hay (unguno ahi?
¡Que evín un ¿evalino cueitd
Eliaik*. ¿LUmasi'
Amón. Echadme de oqui
esta víbora, tsia peí te,
EuAZUi. J Víbora, pesie? ¿Quí es d« ella?
AmA". Llevadme nquesin miijef;
cerrad la puerta irnt día.
loKADAs. Cana, Tamac. viene áser:
leyóla v ouicrc rom pella.
Amón. Ectiadt'a i la calle.
Tamar. Ansí
estaré bien, que es raión,
ya que el delito fué aqu!,
que por ellas dé un prc^An.
mi deshonra, contra n.
lMdi«. Voime por ri> ic escuchar.
(VajfAinña.)
JoHAOAR. ¡Extraño caso. Eliaicr,
tal odio iras lanloamarl
Tanak. Presto, villano, has de rcr
la vcnf{anza de Tamar.
ESCENA II
Saltn AMAids y Ajmhim,
AUALÚN.
Si no fueras mi hermano, 6 no estuvieras
co palacio, ambii:i<>s<>. brevemente
hoy, con la vidn turbara, perdieras
«I deseo atrevido i imprudente.
AaoNi.\s.
Si en tus venas la san^irr no tuvieras
con que te honró mi padre tndixnamenie,
vo hiciera que quciJAndnsc vacias,
(te pijrpura catziran i AdonJai.
AnsAiÓN,
¿Tú pretendes reinar, loco villano?
¿Tú, muerto Amón dci mat que le consume,
subir al trono, aspiras, soberano,
que en doce inbus su valor resume?
¿Que soy no sabes tu mayor hermano?
Ítjixién competir con .\bs»lóií presume,
cuyos p<et ha puesto la ventura
el valor, Ij riqucía » U hermosura?
Anonas.
Si el rano israelita se heredara
poiel mis delicado, lictno y bello,
aunque no soy vu monstruo en cuerpo/cara,
i tu yuco humillara el rnnu e) cuello:
cada tribu hcchíiaJa se enhilara
en el uro de Olir de tu cabelln,
y cunviriicndu hai.iñas endeieitei
te pecharan en cintas y en aieites.
ftciioicras 1 damas lu consejo,
i trenzas tu conma. y i un estrado
el siilto >ie tu ilustre pudre viejoj
Iss armas i la holanda y al brocado:
por escudo tomaras un espejo,
y de lu misma vista enamorado,
én lUKar de la espada a que me aplico,
e»|trimturas. lalvcz.cl abanico.
Mayorazgo tedió naiuritexa
con que los «jos de Israel suspendet:
el cielo ha puesto renta en tu cabe»,
pues sus nijKlejas A los damas vendes;
cada año, hxcieiMlo i-squilmos tu bellexa,
cuando aliviarla de su peso entiendes,
rcpantendo por tierras su tesoro
se compran en doscientos siclos de oro.
De lu bellcxa ser el rey procura:
déjame 1 mi, Israel, que haces agravio
& tu dcltcadexa, * lu blandura.
AaSALÓN.
Cierra, villano, el atrevido labio;
Jue el reino se debia 1 la hermosura,
pesar de tu envidia, dijo un sabio,
scAal oue es noble el alma que está en ella,
que el huésped bello habila en casa bella,
(.uando mi padre al cnemíuQ asalta
no me quedo en la corte, dando al ocio
lascivos anos, ni e! valor les falta
que, con mis bcchns quilalar ne}¡ocio¡
mi acero incircuncisa sanare esmalta;
la guerra, que jubila at sacerdocio,
en mis bacanas cnNeñar procura
CuAn bien dk:e el valor con la hermosura.
Mas «para qu¿ lo que es tan cierto he puesto
en duda con raxones? llMa alarde
la e:ipada cunira quien le has descompuesto,
si porque &oy hermoso soy cobarde.
A DOMAS.
Por adorno no mis te la hubris puesto.
No la saques así, el aiivor le uuarde,
que te desmayarás sí la vcs fuera.
AasAi^K.
[Si no saliera el Rcyl ...
AnoKifis.
¡Si no saliera!...
ESCENA III
Sabia ti McT tViT» y Sai ouAic. DKn«a.
Bersabé, vuestra madreme ha pedida
por vos, mi Salomón: creced, sed hombre.
que si amado de Diussuñ, y querido.
^^^^ 436 LA VINOANZA DK TAMAK ^^^^^^^^^H
^^M conforme significa vuestro nomSie,
de provecho, si le oponen ^H
^^H }'o eipero en él. que al truno reil lubido,
accidcnies de aliciún. ^^|
^^H lutucos siglos vuestra iimx asombre.
Estaba vi hambre en et alma, ^H
^^H Sauomón.
^^H Vcadrime. gran sxñox, cu alatunia
)' en m% destlicha, f,\it3A ^H
su dnvcrKuenzii mi agravio; ^H
Saiunóle m ocdifún, ^^|
^^H por Mr de vos retrato y semejanza.
y sin advenir mis quejas, ^H
^^H David.
ni e) pruponcllc que soy ^H
^^m Principes....
tu hiia. Hey, y su hermana, ^^^^H
su osudo, su lev, su Dios. ^^^^|
^^K^^ Akalóh.
echando ia gente fuera, ^^^^|
^^^^^L Gran scftor....
i pu>;ru ccrradií eniió ^^^^|
en templo de U fama ^^^^|
^^^^^K
y sagrada del honor. ^^^H
^^^^^P ^En qué weDtknde?
Aboiiei.*i6me oféndala: ^H
^ AlMIJIAft.
no me espanto; que al fin son ^H
^^^^^^^^^^H >"^rTV ■ ■■ V h
enemiga-i tte\:laradiis ^H
^^H La paz ocupa «1 licmpo en novedades;
la esperan:!» y posesión. ^H
Echóme mjuriosjimcni* ^H
^^B iál»^ la mu<;etliid al )¡uito vendo.
^^H U el dcMDgaño á U vtjci verdadcí.
de su casa el vtola>lor> ^H
^^^fe AaSALÓM.
oprobios por itustos dando: ^^M
^^V^ La cata, oue del ocio not defrende,
^^M nos convida i correr sus soMadei:
^^B tUM tra(«mos 7 iras ella fiestas.
tptfí». en ñn, de tal settott ^H
Deshonrada por sus calles ^^M
lu corle mi l<«nto oyú: ^H
sus piedrai se compadecen, ^H
^^H
cubre sus rayos e: lul ^^^H
^^H iVItgame Dioi! iQxié voces Mrán estas?
entre nubes, por no ver ^^^^M
caso tan liero y airoi. ^^^^|
Todos te piden justicia: ^^^H
nusilcia. invicto seAort ^^ñ
Diris q ue es A niún tu sangrtSg^^H
^^^B ESCENA
^^^^^V 5«lt Tahik dttfbtUaáa y dt
el la ciirrompió. ^^^^^
^^^^^^^
sángrate de ella, st quieres. ^^^^|
^^V Taiuii. Gian monarca de Israel,
deíai ^ivú tu valor. ^^^
^^^^^_ deMcndienie dd Lean,
Hipos liencí herederos; ^H
^^^^^k oue para vendar
^^^^^H dio i Judi el vseio Jacob:
semcianzj luyo son ^H
en el t-sfucrxo j virtudes; ^^K
^^^^^H Idgrinias. s' suspiros,
no dejes por sucesor 1
^^^^^H mi compasiva
quien, deshonrando á su hermscí^^
^^^^^H si lulos, mcnosprtvios
menoscaba tu opinián: fl|
^^^^^H te mocYcn á i;omp<i>iún.
pues mejor afteniará ^H
los que tus vasallos son. \ ^H
^^^^H cuando aquesto no iMisit.
^^^^^R el Mr hija luya
tu, Sancre iiencrosa ^H
de Abrahaní: sj su valor ^H
^^^^^B A que te íikíu
^^^^^B al que lu Mn|;re ifrenió.
contra el inocente hijo ^H
^^^^^H por los ojos Vierto alma.
^^^^^K luto iralgn pi,r mi honor.
el cuchillo levantó, ^H
uno luvu, muchos tienes; ^H
^^^^^B suspiros
Inocente luí. Ain6n no; ^H
^^^^^H de in>jccnt:;as vengador.
i Dios sirvió asi Abraham. ^^M
^^^^^1 Cubierta cslj mi cabria
ansí servirás á l>ios. ^^^^H
^^^^^^L- de ceniza; que un »mor
Vtncetr. Rev, á li mismo; ^^^H
^^^^^B dcsalinido, es fuego.
Ir jusiicia, 8 la pasión ^^^^^
^^^^H idlodcja en iialardón
se antepon^;»; que es mis gloria ]
^^^^^H cenizas que el aire;
que hacer piei«s aI león. ^j
Hermanos, pejid conmigo ^^M
^^^^^H mas, aunque cenizas s<in,
^^^^^1 no quitarán mancha de honro,
JUMi^Ía. licllo Absaión, ^H
^^^^V sangre li, que es buen jabón.
un pddrc nos ha engendrado» ^^M
^^^^^L La inoriai enTcrmcOad
una madre nos parió; t ^^M
^^^^^h del iurpcprlni;inc Am6n,
i los demás no tes cabe I ^H
^^^^^H pesie lie la honra fui;
do mi deshonra y baldeo 1 ^H
^^^^^H legúmc su coniagii'in.
sino iota la mitad; / ^H
^^^^^1 Qm I« guísase mandaste.
mis medios hermanos sonr ^H
^^^^^1 atgiinacosa i sabor
TOS lu SOIS do padre y madra; ^H
^^^^^1 de su postrado apetito...
entera saiisl'acciún ^H
^^^^^H fuera mcjort
tomad, o en cierna afrenta ^^M
^^^^^H Saii'melc una sustancia;
viviJ sin fima desde hoy. ^H
jPadre, hermanos, israelilas, ^H
^^^^^H ñas las sustancias co son
^^^^^
^^^^^B
^^^^V ACTO teuccro 427 ^H
^^1 calles, puwtmi, deloi, sol,
de aquestas canos; que son ^^^^k
^^^P brutos, pec«4. av«-i, plnnut.
\(H pecados, friu ceni»s ^^^^|
del fuego que enceniiió amor. ^^^^H
^^^ jJusiK'ía 03 pido i¡ kkIos de un irtidori
¡Qué animoso, antes del vicio, ^^^^|
■ d« su ley y su hermana vinlador!
anda siempre el pecadnri ^^H
I Oavii». A\¿iid. Inrania. ikl sucio.
[Cometido, que cubante! ^^^^H
V Llaniadincaí principe Atnón.
Davio, Principe... ^^^H
B jlLston, cktos. icn«r hijos?
1 Mudo me iic|a el duluf;
Amók. a tus pies estoy. ^^^H
trn rv4illat. I*ÍMJ ^H
^^^_ hablad ojos m pod^s,
David. Mp.} ¿No ha d« poder la jusiicia ^H
^^B Mniid mí mal, lenguas loís.
aquí, mis quu la alieí^n? ^^M
^^H il.ilK'i">'>t ^crAn puUbfBS
Soy padre, lambiín soy Rey; ^^^^H
^^H nue expliquen ni cnraxónl
^^H Rey me llamn In jusiicía;
es mi hijo, fue j^fctor; ^^^^H
piedad sus o¡i>s me piOen, ^^^^H
la Inl'anii ^^^^^|
^^H padre me llanta el anrof.
^I^P uno obliga y oirtí impele.
Prender^le en e%caimtenlo ^^^^^H
W^ jcual venceri de los át)i?
1 AasALÓN. Hermana (¡nunca lo fueran)
■ da lugaráli razón;
de eMe insulto. Pero, no; ^^^^^^^1
levántase de la cama; ^^^^^^1
de su pálido color ^^^^^|
í pues no le halla la venganza:
sus temores conjeturo. ^^^^H
^^■4 (icrto i tus li^fimas pon.
Pero ,iqu4 es de mi valor? ^^^^H
^^^B Amún es lu hermano y sangre;
iQui dirá de mi ^^^^|
^^^m á s! mismo se ftfccnli>;
con necia remisiñn? ^^^^^|
^^H puertas 3dcniri> se quede
Viva la y muera ^^^^^|
^^H mi agravio y lu deshonor.
el Prmcipe violador. ^^^^H
^^H Mi hacienda eiti en Gfraln.
(A Amón. ^^M
^^H fcrsníaí ten^o en ttahalasor:
Amón. Amoroso padre. ^^M
^^^H caías fueron de p'acef.
Davíd. Mr-) 1^' olma me iraspasó. ^^M
^^^P va ion casas de dolor.
^^H Vifirii conmigo en ell*»__
Padre amoroso roe llama, ^^^^M
socorro pide á mi amor... ^^^^H
^^^1 que, mujir sin opinüit!?^''^
Pero, muera... ¿Cómo e:stát? ^^^^|
^^H no es bi«R que en cortes habite,
(truHmtt 41 fUrUu^ y m iiUnáctit* ^^M
^^H mucrla su reputación.
«nttraret.) ^^^^B
^^H Vamos á ver si los tiempos
Amón. Piadoso padre, mejor. ^^^H
^^H tan sabios mídicos son
David, (^^.i Kn mirán<tole, es de cera ^^^^H
^^H que, con remedios de olvido,
^I^P den alivio A fu dolor.
mi eno 0, y su cara ei sot. ^^^^|
El tdu leno homicida, ^^^^H
^TaMAH. Bien d«cs; viva entre fiera»
con ser Kcy, me perJonó ^^^^H
quien entre hombm se perdió;
e) justo iuvt, porque dije ^^^^H
que i estar con ellas, vo sé
un pcquí d« corai6n. ^^^^^|
que no muriera mi honor. (Vat*^
Venció en El. á la jusitcia . ^^^^H
AtSALÓN. Mrl Incctiüoso tirano.
la piedad; su imagen soy; A ^^^^|
el castifio es mano izquierda, / ^^^^|
quiiitnJine vida y reino,
mano es derecha el pvrdón, / ^^^^|
d<b.<la saltslac^'lün, (Vd«tJ
pues ser iiquícrdo es defecto... ^H
Adonias. a tan portentoso caso.
lA Am^n.i Mirad, Principe, por vos; ^H
no hay palabras, no hav razón
que aconsejen y consuelen:
euMad d.- \ uesiro regalo. ^^M
ÍAf.) |Ay, prenda del cornxánl ^^M
irisie y coníiisó me voy. (Vnt.)
IVau rl ft«)r.) ^^1
Salomón. La tn'rania e:( hermana' mia.
^^^^^1
del Principe hermano soy;
^^^^M
la afrenta (te Taniar siento.
VI ^^^1
^^K temo el peli(¡ru de Amón;
^^H el Rey es tanto y prudente;
^^^^1
^^H el suceso causa horror.
'^^^^^1
^^H mis vale dar con el tiempo
(tfi^xMa*.) ]0h poderosas haiaflu ^H
del amor, único dios ^^^^H
^^H lugar i la adinltacíóu. <Vattj
^^^H
q^ue hoy á Uavid ha vencido ^^^^H
^^^V
Siendo rey y vencnlot! ^^^^H
^H ESCENA V
Que mtrás« por mí. dijo; ^^^^^|
^^^ SaU ttfrraio Kndn; David Miá llorando.
blandamente ma avisó: ^^^^^|
■
castigo del prudente ^^^^H
L AuÚM. El Rey, mi \eAor, me llama.
es U ticiía (ibieción. ^^^^H
H jlrú sñie el Bey, mi señor?
Temn'> Jarme p<;s;idumbrc; ^^H
H ¿Su cara osaní mirar
por entendiilo me doy; ^^H
■ lin vcrKÜen/i ni temor?
JO pagaré amor tan grande 1
coa DO ofenderte desde boj. (fM*.) /
^^^^^ Temblando eiioy á la nieve
LA VRKaANZA rut TANIAIt
ESCENA vil
Sal» AkMtMl lo/*.
AiskLúN. ^Quc una ratón no le dito
en seAat <k iut enojosa
¡NI un sevoro mirar de ufos!
iIÍIj n Tamar, &I el es hijo.
AUt, no iitip'iria: ijuc ya eliío
la |ijM* uitiifaccttJn
3ue á ini psilrr Is pjs|¿n
e iiin»r cinfii. pues no ve,
con m miterte cumplirá
U juilicin y mi ambiii.ón.
[No es bien que reine en el tnuniti
qut«n no rcmn eri mi apetito:
en mi liichu y lu deliiu
todo mi tlercv;liu funik>.
Hijo »uv (Jei Ut-y. scgumlo.
fia por sus k'ulps^ piiri)ero:
hsbtar á mi paJic quiero
y del \ucno ilctpcfulk
con que lia poJtÜL) hccliiíalle
amor, wempre lifonicro.
Aquí está. Pcio ¿quí es cito?
iTtra una tortin» y íntétntt uit tu-
ftlt, }■ i«>r« *¡ mili /iiraft )■ *■ rtía ana
MrwHj ir* 9re,'f r#)' )
^Lacoiona en una fuente
con queclAc la rea) (rente
mi padre, aravc y «wnpuesto.^
La meu el pla'o me ha puesto
que ha lanio que he ducado;
debo de «er cunvtdtido:
si el reinar es tan sabroso
como atirma el ambicioso,
no e> de perder tal twcado.
Aini'>n no os hH ile \ioi*r,
cerco, en quien ini dicha cncietro;
que sois vos de uro, y fui yerro
el <:|uc deshonró i l'ámar.
■Mtcibc/a quiero hunrar
con vuestro circulo bello;
mas rehusaréis el hacello,
pues aunque en ella oi encumbre,
temblarais >k que os deslumbre
el oro de ni> cahclio. tCor^watt.}
Bien me tuin; vendríisme anSI
nacida, y no di^io mil.
pues nftci de sangre real
y vos nactls para mi.
^Sabríos mcteccrj'oP SU
¿Y conser\'aroí-* También.
jQuiin hav en ierusaVín
que loeMofbc? Aman iMatarItí
mi padre que ha de vendarle...
Matar i mi padre.
ESCENA VIH
Davio. íA qulfn?
(!Ue» ta nptila A^ilúo, lilUU aJ #»•
eiif«(ra Dttiil >' kállnlt (oroHtét.)
Akalóm. ¡Af, cielos) A quien no et
vasallo de vuestra alteza.
Oavib. Coronada tu cabcxa,
no dfces bien i mis pies.
AuAtÓN. Cienso heredarle después;
que anda el Principe indispuesto. I
David. IUi.tela pueMo muy presto,
no «rls iuccíor suyo:
que de esa corona afguvo,
que como llega i valer'
un tatemo, ha menester
mayor talento que el tuvo.
En fin.^mequie.ei matar?
Absalón.jYd?
DAvti>. jNo acabas de decill<tf
AasALÓx.Si llegaran bien i oillo,
mi Te hnbUs de prciniar,-
M venjío, iJiie. A reinar
i'lvo tú en iiTUsalín.
mi enoto probari ouíen
Tama por traltlor auiimere.
y por ser tirano, quiere
matar ¿ mi padre.
David, Bien.
¿Pues quiin hay i quien le cuadr«
tkl titulo?
AuALÓfb No sd yo... \
/ quien i su hermana fofxA I
I también malarÁ i tu padre. /
Oavid. ^I'or ser lusdi^s de unM m«lr¿,
«.'onlru Ami'in te has indignado;
pues ten por averiKuado
que quicn fuere tu enemigo
00 ha de tener pu conriu||o,
AHAl.áH. Sin razón le has enojado.
¡Sólo ro, te hallo cruell
David. ^Quc rnucho, si lú lo eiiix
con Amón?
AasALÓK. No le ama mí*
que yo, nadie en Israel;
>nie>, {¡ran sr^ur, con ¿I
y los Príncipes quisiera
que viie>tra aiieía vmiera
al esquilmo, que hn empeii
en ííBlhasur nnganido,
r qoe esta merced me hiciere.
Tan tejos de desatinos
y venKan/as netias vengo,
3UC lili batiquetei prevengo
e tales personas drnos;
honre nuestros vellocinos
vue»l(j presencia, seflor,
y divieiia allí el dolor
que le cauta este suceso:
connceta que intereso
oraniear wlo su amor.
David. Tú fueras el ftnii de CI,
si esinscosas olridaiu,
y ni Principe pecdonarai,
no vil Oin. sino Abel.
Absalóh. Si hiciera venitunza en i\,
pleKUe A Dios que me haga guerra
cuanto el sol dora y encierra,
/ y contra ti rebclocto,
I de mis cabellos Coludo
\ muer*, entre el ciefo y ta lieiTa._
Datrit». \.Si eso cumples, AbsatOn.
mocedadei le perdono;
con tos hraitnt te corooo,
^^^^■^
^^■■^^H
^^^^V TRRCRRO ^H
^^^p li mejor corona wn.
trasquila la dama ^^M
^^^ AatAtóN. En mí.s Ubtt» lo> piftt pon,
al pobre |;alAn. ^^H
H y añude á lantat mercedes,
aunque no ert lU otleio ^^H
H pM)r(|ueMiir»l'ei;h» >|ue>ie&,
Sino lepclsr. ^^H
H señor, el venir á honrar
Tctttquita alcalde ^^H
H mi v&tjUilinu. pucí da Iuku
al que prno está. ^^H
H !■ p»e y akfirjitc [<uedCA.
y ii eotr>^ con lana ^^H
H David. Hatínioste mucho casto;
én;)Mrifrus va. ^^^^M
H nu. hiio. iroza tu hacienda;
i>eU escriben, |^^^^|
H al remo pide que aiíewla
poique escribanar ^^^^H
H la vej» queco canas ^s[o>
can pluma con pelo ^^H
^^^ Ahal6n. Pu«s i obiiit^ric no basio
de comer le da. ^^H
^^^L t ctla merced, itn Ikencia.
Pe'a al>:tiacil ^^H
^^^H que, «iiplicndi> lu prusencíft
hasta nodcjar ^^H
^^^H Ailnnias, Snlomt^n,
t ellón en la bolsa, ^^H
^^^f hati-tn. ytnda con Amón.
llalli, otro que tal. ^^H
letrado pela, ^^H
^^^^ de mi amcr nuble expciiencia.
H Davjo, ^Ain6n^Kso no lii|t> mió.
H AaSALÓM. Si melancólico »lá.
pela oficial, ^^H
que hay mil peladores. ^^H
H sus penas tji^ertitá
sipelunViíiay. ^^M
H rl ganado, el campo, el rio>
Tonos. «Ai esquilmó, |:;^naderos. ^^M
■ Davu>, Temo que al^ún desvario
que balan lás o^ c|as y (os Cameros; ^^H
H dé nueva causa á mi llanto.
ganaderos, á esquilmar, ^^B
H Ahai.óm. De la poca fe me espanto
que llama A lo« /(u>><es el mayoral.* 1
H que tiene mi amor coniiKO.
H Daviu. .a experiencia en esiu si|to,
TiHio, KichosassetAn dotóle hoy ^^M
las reses que en el Jordán ^^H
H quccuanducon eldi&lrax
cristales liquidov beben, ^^H
H viene el atjruvio, de paz,
V en lomillos pacen «al. ^^H
H es el mayor en«-mi(,-o.
Va con vueiim hermoM vista ^^H
■ AaSAi^K. Antes d'cusio y re<^alo
yerbe ct prado brotará, ^^H
H que he de huceilc ha de al>onarm«:
por más que la seque el sol, ^^^t
H Cu esto pienso esmerarme.
pue> vos -tuf, campo'i pisdif. '^^^^1
■ Daviu. Nunca el tccetsf fii¿ nulo. v.
jDequí estáis mvlancuntoM, ^^^^H
bernioslsima Tamar, ^^^|
H AasALúK. jPleguc al cielo que sea un palo
H alguacil quo me suspenda
pue> con vuestros ojos bellos ^^H
^m cuando yo ni Principe ofenda! '
estos montes alegráis? ^^H
H No me álzate de iii^ pies. '
Si dicen que está ta corle ^^H
■ padre, hnsia que i AnxSn mcdrt.
H David, bel almn c-t la mc|or prendaí
do quieta quccl rey cslá, ^^H
y vos M>is reina en belleza, ^^H
La corle e\ evi.t, no hay más. ^^H
H pero en fe de que conlin '
B en il, ]ro >e lo Concedo.
l.a iníariiica, cniretcnOos, ^^H
H Absalúm. Cien» ya de iu amor quedo.
vue%a hermosura mitad ^^H
H Daviu. m^ i «líe que dudáis, icmor írio!*
en lat a^uas que»s olrecen ^^H
■ AksAi.dK. VúJIe i avisar.
por espejo su cristal. ^^^^|
Tamah. Temo de mirtrme aellas. ^^^^M
■ David. Hijo mió,
H en olvido agravio pon.
BaAVLio. Si es pof no os enamorar ^^^^|
H AasAi.úK. No tema&.
de vos misma, bien hacéis, ^^^^
■ Daviu. ¡Ay, mí Absalón:
que á la he que qulüolriis ^^H
desde cll alma A la asadura ^^M
■ to mucho que ic amo pnietwst
H AasALÓN. Adiót.
i cuantos viéndoos están, ^^H
H Da/u>. Mira que me llevas
y que para mal de muchos ^^H
H la mitad del cora/ón. iViinM.)
el dimuiio os iruju acá. ^^H
^B
Max. AMimáos con todo eso, ^^H
^M
veríi« cómo os reiiatáis ^^H
■ ESCENA tX
en la tabla de este i o ^^H
H Salea Timo, Kaablio, AUi».Ki»lo, Ai>MUi9.ir<ina-
si en elia i vos os miráis: ^^M
y haréis un cuadro valiente, ^^H
qucporque le guarnciciís, ^^H
las flores de oro r nxul ^^H
H Unos. (Canrao.) «Al esquilmo, tianaderos.
lie marco le servirán: ^^H
H que balan li^ Ovejas y loscametus.
H OifOi. Ganaderos, i esquilmir.
¡Honradla, miraos á ellat ^^H
Ta.mah. Aunque hermosa me llamáis, ^^H
H íffie llama \'n pa>iiires cl mayoral.
ten)to unu mancha afrentosa: ^^H
B Uno. bl amor trasquila
gi la veo he de llorar. ^^H
H ti lina que dan.
Aliso. ¿Manchas icníis? Y aUn por eso, ^^M
que aqui los e>|>eios que hay, ^^M
^M los ainaiiies mansos j
^ que A su aprisco van: 1
u inaachjts muestran, las quitan, ^^H
43o
t.A VENGANZA nC TAMAR
cnMñandD il HmistxL
ADA lt>& Cipeíof. UK1
sóiD para scñular
U\tí%, que viínd<Ke en vidrio,
con ellas en towro ¿*n;
acá, SOI) Ciprjus descují
que i livs que á (iiitarve van.
mticMrnn iiiAiichat y lu quitan,
en llvi;an<d'>v; i lavar.
Tauak. Si ati'iii eíia maiicha quiUra.
haría n^ua mil oíot dan:
i Stilo i borrarla rt bastante
Oí sanare de un d»lejl.
RiSBLo. no vi en mi vlil* tal muda:
miel v)r"eii afeita >cá,
que ya h»i\» las taras venden
pusuca virKloHlad.
¿Son pícasí
Tamar. Pcc»cIos ion.
Akmuo. Cubriltas con solimán.
Tamak: No queda, pastor, por eso;
toda )o iay tejalRar.
Tiaso. ^\í% a'fiíin lunar, acaso,
quecun la tuca tapáis?
Tamar, Nu se muda cu<l la IuiHi
ni es la de^hitnra lunar.
Tiato, f'un sea lo que \t hucrc.
pardiez, aue htmos decantar
)' aliviar Id pesadumbre;
que es lovuri lo detnit.
ICaai>ia-i«Quc si eüiis triste, la In-
todu el tiempo lo acjba; |fanta,
dentones de amor,
la ausencia los sana;
E>ra dcscngai^os
uena cslamudania:
siaiotmenian celos
darlos ¿ quien ama;
parala vc|ex,
arrimar las armes;
para mujer pobre,
gastar loque basta;
piira mal de ausencia,
juegos hay y cazai;
para excusar penas,
estudiar en casa;
paia aKraviosde honra,
perilOn i^ venjjania,
que si triste «itiis, la infanta,
todo el ikmpo lo acaba.*
ESCENA X
S*li LAvutru enn an laktfu* rf> jiorn. D(cii«v
LAtiRET. Todas estas llores bellas
á la primavera he hurlado:
que pues de amor tois el prado,
competir p<xlcis con ellas.
Lleno viene este cestillo
de lis más Trcicas y hermosas,
yerbas. |a/mincs y rosas,
desde el clavel al tomillo.
Aquí esvA la manuiiia,
la estrella mar turquesada,
con la tioleta morada
que amor, porque huali, p!tl¡
el sándalo, el pajarillo,
aldic^, siete ramas
aiucenas y retamas,
madreselva t hiuspillo.
Tumadius, que s<in despojos
del campo, v (uniad Cun ellos
labios, aliento y cabellos,
pKhus, frente, cejas y ojos.
Tamar. Todas Us que Abrtl esmalta,
pierden en mi su valor,
l.aureta, porque la Aor
que más me tmpurta, me falta.
(J>*(( snai vtotttm y f^nfttat Tiáa
«I (m r*<hoi >
Tiaso- Ya vendréis á adivinar
lueAos ó COSAS de risa:
que, como sois pitonisa,
consolarais á Tamar.
Laurcta. itii que tratáis
con el diablo.
Amwlio. Ya han venido
los príncipes, que han querido
honrarnos hoy.
Tiaso. iQfii aguardáis?
AncKLio. .Mientras el co.ivite pasa,
al suto apacible vamos,
y de ñores, yerba y ramos
eniapicemoi la casa.
Tiaso. Ardelio, tetvcis ra^im;
dímwioi prisa, patiores;
pero ¿qué ramos ni flores
liay como ver A Absal6ní
( l'4R)t t«* paj(«rar. y
TAttAD. Vámonosdesqu!. l.aureta.
LAVaeT. f'Para qué.^ &ion disfrniodi
estás.
Tamar. r>i mil injuriada.
Laiiret, Olvida, sierra discreta.
Tamar. Bien dijo, aunque ese e> buen medie
un inKeniosinijular:
«el remedio era olvidar,
y olvídaseme el remedios*
ESCENA Xt 3*Í^*^*
Wdrm Anda, Aiit*i.Alr, AooMat y SAi.oMtti. DiciSA*.
Amóm. Bello está el campo.
Absalótt. Et el Mayo.
el m^s ftalin, todo flor.
Adomas. a lo menos labrador.
scfiuti agiror.a el saio.
Am¿n. Oid, que hay aqui Kcrranis,
Í' nade mal aire y brto.
>e mi hacienda son, y os fio
que envidien las cortesanas
3U no ayudada hermosura.
Auóh. ¡Ríen haya quien la bdlcja
dcbcá lanaturakra,
no al arene y compostura!
AMAl.6r><. bsta es muíef tan curiosa,
que Je lo futuro avl»;
Salomón.
Am6r.
l'tínenla por piíorúfa
is. '^
Y jescüM
estos rusiscos.
de importancia?
De csia ^ente
■VM^^^^^H
^^^^^^^^ ACTO TKRCERO 4^1 ^H
^^^B hMor CBío es Tinidod:
de una doncella casada. ^^|
^^^B tal vez dirá la vcrditd.
no os perdiis por picar alto. ^^H
^^^P y dcspucx mentirts vdnte.
H Aisalók. lis una heimoia pnvtiJfSf^
Adokias. No os eniiendu. ^^H
AssALÓK. Yo me quedo ^^1
posireroi id, hermanos, vos. ^^H
H que injuriav tic su honra llora
SAi.OHÓx.Confusos vienen los dus. ^^H
H V np«r4 \eni! vcn^Jida.
<A LiuTCM.) Si acaso ubiifiaros puedo, ^H
H Auóü. El.i tiene buena tlvina.
mds Conmigo os declarad. ^^H
H ¿So la veremos^
Lauret. Esta es corona d« ley, ^^|
Hor de vista, jIo^ j Icví ^^H
sus propiedades goiad; ^^H
H AssALÓx. No quiero,
H micniras sin honra estuviere,
H dcícubiicse.
que aunque Rey seréis espejo, ^^H
■ Amóm. Limi* Rema. (^ Laureii.)
y el mayoc de los mejorM, ^^H
H Ahora tücn, con vos me enticodo.
tomo que os perdáis por Aoreí ^^H
H Llcgáot, mi serrana, acá.
de amor, si sois moxo viejo. ^^H
H Lavkst. Su aliexa pretenderá,
Am¿k. ¡Uucna llorl ^^H
■ y deiipuñ irátc hujrendo.
H Am4k. ticn paccc^is adivina.
Salomón. Con su pimienta. ^^H
Akai.óh. '¿Clbeme i mi? ^^H
H l.kna de rtoret venh;
Lavkkt. Este narciso. ^^H
H ¿cómo no lai^ rcpinis,
AasALÓN. Ese & sf mismo se quiso. ^^H
■ li el ser corlas oi inclina?
Lauhet. Pues tened. Absalún, cuenta ^^H
H LAt;»ST. Hitos prados son teatro
con él. y no os queiiis tanto; ^^H
H (lo représenla AmaKea.
quede puto engrandeceros, ^^H
^^ Mas. porque no m quejíís, ea.
estimaros y quereros, ^^1
^ft A cada cual de los cuatro
de Israel seáis espanto. ^^H
^B tenso de dar una flor.
Vuestra hermosura enloquece ^^H
V AmAk. y esotra serrana ^cs mudl?
á loda vuestra nación. ( ^^H
1 0ui<a el rct>o2Q...'
H t.jii-KET. iLStd en muda.
Narciso sois, Al>salón> I ^^H
que tambiín os desvanece. \ ^^1
Coriiosesiis hilos bellos, 1 ^^^
B AnÚN. f.Mudas hay kÍ?
■ Laim-kt. D« honor.
que SI los dejáis crecer / ^^H
H Ahón. y ^hay honor entre villanas?
ut habéis prcito de ver / ^^1
H LALiMür. Y con mdi Tirmeía «iiá;
en alto por los cabellos. ^^H
^B que ro hay principes ocd
(VucLaiuiia.) 1
^^^^ ni ficiles cúneíanas.
^^M
^^Hb Pero dejtmonos de esto,
^^H^ y va de flor.
ESCICNA XII ^^
V Amók. ¿Cuil me cabe?
H lAparlt 4 C»tlo aaoj
DrcMDi omM LAsasT*. Lurf o Uh Cana*. ^^H
H Laumet. Esia azucena SUlve.
AaSALÓM. Espera; t'uese. (Si en alto j ^^|
H AuÓM. Bso es picarme de honesto.
poi los cabellos me veo, / ^^|
H LauacT. Yo s¿ que olclla os agrada;
cumpliráse mí deseo: / ^^H
■ pero no la deshojéis,
al reino he de dar asalto. — ^^H
^K I que la espadaña que vctt.
jV.n alto por los cabellos? ^^1
^M f bene la (»rma de empatia;
Mi hermosura ha de obligar ^^H
^^^_^ J (IM,lt lian d(ti(f*a ton uaa o^arfnAa.;
il Israel, que t coronar ^^H
^^^H / y aquesos RranilUisdeoro,
me vcngii, luco por ellos.) ^^H
^^^V f aunque d la vista recrean,
Ah6n. (lonfuso os habéis quedado. ^^B
/ manchan sí los manosean,
AnsALÓN. il'rincipes, alto, á omerl 1
/ porque estriba su tesoro
(Ap ) Subre el trono, me han de rer, ^^J
en ser intaclos; dc|ios.
do mi padre, coronado. d^^|
Amón, de deshojar flor
Muera en el cnnviic Amón, ^^H
con espada^*-, de honor.
auede vengada Tamar; ^^H
a¿ la corona lugar ^^H
r si la ofctid¿;s, guardaos.
Auóii. Yo estimo vuestro consejo.
á que la herede Absatón. m
\. (jDemonío ei esta mujer!)
<Sal* «a criado.) ■
Sai.oi«on.¿Qu¿ 0» ha dicho?
Criado. La comida que se enfila, ^M
Ahü». No hay que hacer
1 vuestras aUc¿as llama. ^^1
caso; por luca U dejo.
AnriMAS. iQai Our me cabe á mi?
Am6h, iAp.\ D« aquesta serrana dama
ver la cara gustarla. {A KtaMaA
LauK&T. ExtraAa:
Idos, hermano, con ellos.
espuela de caballero.
Absalón. Nu nos hadáis esperar.
AuoNUS. Bien por el nombre la quiero.
iAp\ i^eitiando, vengo i quedar
Lauftet. a veces b espuela daña.
en sito por los cabellos. j
AooNiAS. Diestro soy.
iyanu ttdui, ntnoi Kni^yXtmtx.'i
LAuaxT. Si lo SOIS, alto;
pero guardiot, si os a^ada
^^^^^^
43i
I.A VRNQANZA Dr TAMAI*
Am6k.
rANA».
Amón.
Tahan.
Ahón.
TAMAh.
Amón.
Tama».
Amón.
Taha*.
Amón.
«Tamah.
Amóm.
Taxak.
Amón.
Tahak.
Amón.
Tamah.
Amó.s.
Tana».
AHÓN.
Tamak.
Amó-'v.
Taha».
Amóh.
Tamai-.
Amón.
Tamah.
b'SC^NA Xltl
Tama* y AmAk.
Yo. ücrrana, «ttuí picado
de <n)^ ii)rn lisonjeros,
que deben de ser fullero*.
pun«l atmAiiic hinf;iniuIo.
Csn^atiio^ el |ur-^u ptcuo.
V en gAHAr^o el pilmcr rMio
lueca os qucrnrU kvanlur.
¡BucABS manos!
De pastura.
Dadme una.
Seri en vano
dar mano A auien da <lc mano
V ya abiirreeé, ya adora>
Ll'cgJir^oila )0 X lutnar,
pun su lK>rmu%ura me csíuorxa.
¿A (omarf ¿cómor'
Pui Tueria.
¡(?uc amigo SOIS de íurxaft
Baíta; que aquí IíhUs <it\\
en adivmas.
Quercmus
eiludiar, eómo sjhrcino^
burlar<is, pues nuí Lurlíri,
¿KNirci iraéis vos también^
Cada cual, humilde ó alta,
busca aquello que k talla,
Scirana. yo <>'( quiero bii-n.
Dadme una llor.
jFtuen floreo
08 iraíis! Creed, >eñor,
que A noptfder 10 una flor,
no sintieta el mil que veo.
Una itur hcdetomur.
Fio* lie Tamar. diréis bien.
Voiíutos: dadti por bien.
\Q\ii ami^ii SOIS de foríat!
Pero, tomad, si os agrada.
i^alt IM riblttat.'f
¿Violetaki'
l'ara aleftraron:
porque yu no pued» daio«,
Am»n, sino llor violada.
íKsu es niii(;ho adivinart
Desiapios.
Apártese.
Por fuerza os dcicubrir¿.
<jCl«Ma»r«fd.)
iQuí ami^o voit de (onart
¡Ay, cicloO Monsiru'i. ^Tú eres?
iC^üién los oÍ»s t.c vacara '
primero que te mirara,
afíenia de la> muicrev'
Voinie. y picnM> qitc tin vida;
que lu vista me matii.
No espeiaba. oeloi^ yo,
tal ptmcipiu de comida. (Vat*^
l'cor p<íSiro it han de dar.
|b4< bar», cruel, inftralu.
Eues será el úlllmo pialo
I renftanza de Tainad rVaw^
tSCENA JMV
^altn tai pattariteon rdmM y c»mt»n^<i,
ictuiam «A tas pueftit de uueSi»
vamos, vamos, {itnus
vamos á poner ramos.
Uko. a Al>salón el betto,
nlamico nesro,
ciña mono v cedro,
y palma ofrcicamov.
Toiwv. Vamo*, etc.
Otro. Al mo/o Adonias
Ai las maravillM
rosa y ,;lavellinas,
i¡uirnaldai tejamos,
Toi>os. Vamos, etc.
Uko. Al Prtneipc nuesu
decipr^i íunesio
y lafay espeso
coronas leíamos.
TobOí. Vamos, ele.
Otro. Sa1om>in priKkflie
ccA:ri su (reme
del laurel viltentc
que aleares cortamos.
l'ow». vamos, «c.
CSCENA XV
nnaúiy rtfillút.f lyrgnialta titytndu !^i.i>.
■«a X AMnA».
Abulón. La comida has de paRar
dindotc muerit. villano.
Amók jl'or qu<! mi: malas. Iiermanu?
AnSAt.ÚM, Por dit venfianiAá Tamai.
Amón. jCielos, piedad! iMjerlu sov!
SAtoMó.s.Huye.
Adomas. ;(>h. bárbaro sjn ley;
lodos los hijiis del Rey
por reinar percicn lioyli^aiiir )
Tiaw- |0(tí pulo! Ksio va malo.
Ahoxuo. Muyamos, no nos alcance
slRun i^>lf>e en este lance.
BftAt;i.io. Mirad qUc negro rehilo
de convite.
Tirso. jOh>nilcebúllBt
iMás os quiero que Absalón
sus pavosl
Armuo. 1'irso, chitón,
qtic IMS darán en la cholla. (Vam*.)
KSCENA XVI
X>uea»nB(«dpdrAji>.o./rW-il'.edltfat fot ra/if(ai
y UHH mna lltn» 4t na«;dfvi y ifficOMfiKiJa; 1>m
•■•«(«'(I •ni.iiifrrar.i.iui. y AHÚHluAr» fa mn*.
auntaéa y {ti.lv Hi xp.ifJiiita iltA.con unaé^gt
ra«aaMa*i> V «a (•trAilIuoi fa iilra, arraivia^a
por lu K*rii»itla «aa áégé: y ttltm Abuluh >
Tama».
AHAI.ÓN. fara ll, hermana, «e ha hech"
el convite; aqueste pliit».
aunque de maniar ingrato,
nuesiio agravio ha saiisfacbw:
\C.rn TBRCBBO
nleatc muy hucn provecho.
tWhr iu sai'f;»?, Tiiiniir:
procura en clU lavif
IU (ama. haua aquí manchóla:
cNli«iiimtii la colada.
ÍAcil la puedes sDCaT.
A Gcsur huycnJo voy,
3UC í-i su rcj mi bríIcIo, y padre
e nuestra injuriaba madre.
Tamak. «iracias á los lícUis doy,
i^uc nii lloraré deide hoy
mi imfaviti, hermano valiente:
y.i poití mirar la gunlv
ci-tiucíundü mi 1ioni)f:
que la sanKredei traidor
cj bia-ión del muecme.
(^u^Jiie, bárbaro, lnt;iato,
que en buen tumuts te han pu«s(o:
sepulcro del dcshonesio
cí la mfsa. wm y pialo.
Amai.ón. Ilercdif el fcino trato.
Taw*b. |D¿nlolr loscielus bellos!
AasAi.ÚN. Anugos ictigo, y por ellos.
como dijo la mujer,
todo Israel me lia de ver
en alio por los cabellos.
ESCENA XVH
Daviii. ¡Amún, Principe, hijo m!ol
Si eres tú. pide al deseo
alttncias, que loi instanics
ju/ga por s>){lo& eternos,
(¡rdcias A Dios qucá pesar
de siispcchas y recelos.
con tu visia restituyo
la «ida que sin ti pierdo.
^C<!)mo vjene^r .'<lómo eslis?
^I'odr^. enlazanila tu cuello,
imprimir lirios en rrjsas;
guarnecer oro en aceco.^
{fu é abra^orlt y mío (Hcuealra ti
yactti,}
Oame los amados forajKM
;Ay> enjíBÍluí lisonjeros!
^'Pur que cnn burlas pesadas
me hacéis abfattjr los bienios?
<:iim't la madre acalUndo
al hijo que ifcne al pe^^ho.
jme L'nsen» la roya de oro
pufa escondérmela lue}iii!
Como en la navegación
protija, leii ceUje^ nebros
fingidos monics me pintas,
si<.-nd<i mcniiras de Ic¡us!
Como fruía de pincel,
c rno hermosura en espejo.
Como tesi)ro soñado.
Como la fuente al enfermo,
^'bufladiirat esperanzas
eogañiu mis penüainicrtlos
para acrecentar fosares,
para atotmenu.' desvelos?
Am¿n mlol ^dtVnde csiís?
Uesha;;a el teiiior tos celo),
el sol de lu cara, hermoso,
remoce lu vista á un viejo.
.iSi se habrá Absalón vengado?
.iSi habréis sido, cumo temo,
hijo caro de mis ojos,
de sus esquilmos cordero?
No: ique es vuestro hermano! en fin;
la sanitie hierve sin luc^-u.
iiMai^ nt! que l-n sanare heredada
de quien !i su hermano mcsmo
vendió, y llorará l>av:d
como Jacob, en sabiendo
si d Ja.scf mal6 ta envidia,
que i Amún la venganza ha muerto.
Absalún ^no me juró
no agraviarlo? «De qué tiemblo?
Pero, el amor y el ajiravio V.
nunca guardan juramento. y
l.a esperan^:» y el temor,
en este confusn pleito,
alegan en pro y en coritra;
fsenienciad en fnor. cieloit
i'aballoR suenan ¿si serAn
mis amados hijos estos?
Alm^r, awmatis á los ojo».
Ojos, abrios pata verlos.
Grillos echa el temor trio
i los pies, cuando el deseo
w arroja por las vcnunas.
ESCENA XVIir
Soltn muy irtitn Adovias y ^im»/>9. David,
Davii». [Hijos!
Asomas. Scfior,,.
Davio. ¿Vents buenos?
^Qu«esdc vucsiiosdos hermanos?
¿(.«lliis? Siempre lué el silencio
embajador de dcs)ira<.ias.
¿Moriis? Ilardis men»ajcros
mi» sospechas ccriilkan.
¡Ay, adivinos recelos!
jManí AbsalAn A mi hermano?
$ai.om6n.aI, seAor.
Davio. Pierda el úonsurto
la esperanza de volver
al a!mj, pues i Amón pierdo.
Tome cierna posesión
el llanto, porque sea eterno
de mis infehcesojos
hasta que los deje c¡eK"s-
l.isiimas hahte mi lengua.
No escuchen sino lamentos
mis oídos lastimosos
¡Ay, mi Amón! lAy.mi heredero!
Llore tu pndrc con Jacob diciendo:
tI lijo, una liera p^iiaja le ha miicrlof
Al'loB. 1' de Taniar la tiisU>rii prod͡iiosa
acaba aquí en tragedla lastimosa.
COMEDIAS DE TIUSO flR MOLINA. — TOMO 1
aS
COMEDIA FAMOSA
DE LA FINGIDA ARCADIA
PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA
I.uCBEci*, condesa.
Ai.E)*NDitA, dama.
HoRTENSio, vie/'o.
Carlos, caballero.
PiszÓN, lacayo.
A[ji>£LA, criada.
Lahisa, labradora.
Don Felii'E, caballero,
Feliciano, caballero.
Conrado, Ídem..
Don PtUBO, idcm.
Don RoriKBio, ídem.
Un cttiADo.
JORNADA PKIMKKA
ESCENA PRIMERA
Saltn I.UCHECH y Asi.fi. a. criada.
LlTBH.ClA.
«Silvio, á una blanca curdiTilla suya
de ■zeíoi de un p sior. liru el caiadu
con ser la más licrmusa del ganado.
jOh amorl iqué no píxiiá la 1'uer/a tuya!
Huyó quejosa, que es ra;;o[i que liuya
¡labjéndola, sin culpa. casiÍRaJu;
lloró el pastor, buseaiido el moiile > prado;
que es justo que quien dtl>e resiituv.L.
liailúla una pai^tora en esla aírenla.
y al lin la trajo al dueñu. aunque tirano,
de verle arrepeiiliiiu, enierneL¡d:i.
Dióla sal el pastor, y ella comenta
la loma de la misma ingrata maní),
que un firme amor cualquier agrai io olvida,»
No se puiiii dtcir más;
hasta aquí la pluma ik'f;a,
An<.ela. Pluma de l.ope de Vc^a
la fama se deja airas.
I.UCBEC. il*ruilij;ioso hombre! jN'o sé
qué diera por conoeelle!
A üspaña liK-ra pnr \i\U-.
si á ver á Salomón fué
la celebrada etiopisa.
Anííela. Compara con proporción
que no es l.ope, Salomón.
LucHEc. Lo que su l'ama me avisa,
lo que en sus escritos leo.
lo que enriquece su tierra,
lo que su cspiriui encierra,
y lo que velle deseo,
mi cnmparacióti c\cusa;
y k él le lia más alal«nza,
io que por su ingenio alcanza
que á esoiriisu ciencia inlusa.
'l"an aficionada estij\
á la nación española,
que porque tu fií eres, sola,
conlijio gustosa estoy
lo mas del día.
Amíela, .Madrid
es mi patria, curte difjna
de l'.spaña, madre beni{;na
del mundo.
Lfci-EC. ValUdolid
dicen que es cumpeiidora
de su grandeza,
Amíela. Si fuera
si el clima y ciclo tuviera
que á .Madrjd hacen señora.
Mas, si sus parles te alc^o
contestarás que es mejor:
paiua es Madr d del amor,
y asi esiá lundada en tucgo.
Á^ua los celos la han dado,
si su tuerza hace llorar.
^^^^y ^^^^p
^^^^f ^^^ñ
^^V dr rumien tute pnrd*n dir
f-nr.: M«|ih- líMc i-a*r>a((n ^^^H
^^^H JL 1.1 1^ .1L 1 .,|U.
A>«A|t.A. Aqueilv Hel /. ..'r.iifoi* ^^^H
^^B
^^1 ll<J'
•/r St<idré,t, pnoieru fl uta ^^^^|
^^^K )>u 1 lOi'ta'iu tTí l'»ntuna.
(le ^^^^H
^^H íus vcnitTOi Ba^-o y Or«.
Lrcauc. .IterrtMto IHbUlo ^^^H
^^H Dal« en olivos Minerva
que k un tiempo du fruto y flor. ^^^^H
^^B oru puru } (-«ji-iusu,
ANr,gi.A. bi divino. ^^^H
^^B ^anaiiu. el munic, ubtoso.
LvcHKC. De {usiícia, ^^^H
^^H tuiTKlius fi campo y bi«rba.
^^B [.*<. musns un Alcalá
lu primero á t>ios se debe; ^^^^H
por no quiere que hete ^^^^H
.opc. el cielo, su primicia. ^^^^|
^^H qtic lUciiat Alvnat pu<!do;
^^^1 la c•)ftC^il, un Tuledo
Anrvla. No ha esorin él niro n)v|or. ^^^^|
^^H que ilixc ícenlo nti.
^^H Sui hLvhitits. lu heT'nosura,
Luí HKc. Imiió, (liKreiu, en él ^^^^^
i la ofrenda que hi/o Abel ^^^^H
^^H iu\ h'iTiAiiv el valxi;
SI i'^aln Mi li> ppor. ^^^^|
^^H tu ininM.-tluiTii>fe. el amor:
Amel*. I^siaes la .•lnA'^''Cii bella. ^^^H
^^H sus miUtiros. la vmlur*:
Lt;c«EC. f^ívne Arioiio se le compara? ^^^^|
^^H nuestra religión su lev
¡Vállenles ociavas! ^^^H
^^H de qu«'i es sc^um iinne,
Amuela. flariv ,^^^^H
^^H dus munJirs la lUn mi curte.
habilidad, y en ella ^^^H
^^H la cone la dn «u rey.
la iirautntea compite ^^^^|
^^H tjoxadel Huno y monlafla
del rayo de Iníiulaierra. ^^^^M
^^^1 que M)» (írniínoi inciuiei
Lucas/:, t-^scri^ en la par la guerra ^^^^H
^^B y en (e que en lodos Inilujre
lu que la pluma permite. ^^^^H
^^^ valor, es centro Je K'sptña.
AxAELA. Mira en un cuerpo pequeño ^^^^|
■ Lvchtc. Di patna ilustre lainbrín
■ de Lope, }' ilirislü t'jiio.
^^^^P
Lixnec. Ríen le sublimas. ^^^^|
B Akcela, Si a tu (-usiu tiic acomodo
Angela. Este se llama tas KiiKiijt ^^^^^
1 tío es ese su tneiur bien.
de ^^^^1
■ i.i CKEC. Yo. despulís acá. que e5ioy
LuCRKC. Son comu el dueño: ^^^^|
ft en el c!.paAuI idiu<n«
¡qué canciones, que v)nij|os. ^^^^H
■ cjerciuida, si i Roma
qué éKioiuf, que elL-(>lasl ^^^^H
^^_. á Tulio por pidre do*
i. as ni)ch.-% gHiio Icis días ^^^^H
^^B de la l^ilina elocuencia,
en mediur hus conceíOK. ^^^^H
^^B y al Q4icji<;<jio en la lustana,
¡St vinera (iaicilaso ^^^^H
^^^K a l.npc en lacaiieilatia
cclebriralc mes bien!... ^^^^|
^^^B no le hallo competencia.
Anobl*. tvsiB es la ^eriiM/i^n. ^^^^H
^^H MAit de un desapasiona Jo
Lt;caEC. Nu la itUila l.i dclTaso, ^^^H
^^H me h'i dictio de cu nación
Mira sus octavas ^^^^H
^^H que en la pmsit. á Cicerún,
■je scntcnriAt > d^KlrínaS; ^^^^|
^^V estilo y graci* lia imitado,
^^H y á OkiJluen la sua>idiul
sabm en las letras divinas. ^^^^|
pues t>n escribe verso apenas ^^^^H
^^H y lisura de sus versos
sin allegar un autor, ^^^^|
^^H sonoros, limpiov y lertot.
y hallanit en cualquier parte ^^^^^
^^^P coniÍrm»iiil<i etta lerdail
la^ vei*s de Marte, ^^^^H
^^^^ ton lu que en *iis |ihrv*s halto.
meictadas bufas de amor. ^^^^H
■ AxoKLA. Si i\ v\t U\ur oyera
1 ique bien le coi respondió a I
Axiiit.A, AqueiTee»cWVi-iff,'riii'>. ^^^^H
Li caec. iMás lu e^ quien lo escribió. ^^^^H
■ ¡qu^ Ivieu cupiera esiiinsltol
A.i(>Rt.A. Outf bien fatias enmendó, ^^^^H
siguiendo el mismo camino ^^^^H
■ LucMCC. ,f Agradece*
■ Ahúsla. ' Aunque hay alguno
deaquet l.u¿inAn y .\rl>"rea. ^^^^^
■ que apasionado lo mojta.
Stlviin Je divniuriii ^^^^H
1 es tan ríriil esta i-rna
por l.iipe ( uedar eicuras. ^^^^H
Liicnsc. \Kfüé bien us Aums empina ^^^^|
^^^ que pjita ciento por uno.
^^■c Perú «'quí p ensat hacer
HH^ con uniiK libiut aquk?
que mcfciadoi en H vaiil ^^^^H
^ué clcttantes. qui- li'oados! ^^^^^
TuCHBC. Todoi vin *\¡\o\, y a«l.
Akokla. y mal bien acoin<d4d'>s ^^^^^
ya que no le puedu re'.
que lotquc me/clo l.uimán. ^^^^H
mientras it'i^'o bien l»« tatos
LosiMtiorrs dt littin ^^^^H
son ^^^^H
que recreo en su lección.
Si los lib'-'S su>>is son
LucaRC. Si labrador ^^^H
veré á Lope en sus rotratot.
fu¿ cnn Isidro, paiior ^^^^H
'Ai<(>Kt.A. t'un tanto lihro. p.trecr
sabe Lope ser también. ^^^^^|
estudio 4ste y no ¡«rdln.
Anobi.a. Itetuclli'i (illiincico* ^^^^H
(*l«iir*.j
en su moceiltd cantados. ^^^^H
y agora en B«Mn honradoi ^^^^^
^V 43q dr la imngida arcahu ^^^H
^^^^K mire amorosos pellicos.
loco por caballerías ^H
^^^^F Todu i-jiai sun comedias.
le prometía en breves diai ^^^|
W l.i'cur.c. Dícim» iéplima parte
hacer leRÍtimo esposo ^^^H
de otra dama, que, perdida ^^^H
ft ha impreso.
I A.S4M.A. No hay quD ospantAfte,
por quimeras pssiorilts, ^^^H
■ que aún cms no son Ib& modiai
entre Dianas y Oilcs ^^^1
9 queücocMcriías.
rematase seso y vida. ^^^|
1.UCHK4:. Puffi ¿cuintus
^^^H
ha compuc»o?
^^^^1
, Akaela. Novecientas.
ESCENA II ^^H
1 l.iTcacc. Si los aftos DO le aumentas
Satm «anfititiTo i>o<i Fx-irc. 4t ¡r^ttar!^^^^^
í, jdóndc hay vida para lamas?
L Ahcbla. Esta a verdad conocida
y ALiJAKiiHA..r'inid, l.jiiKi, latraáora, y eanl^^l
^^H
1 en Kspuña.
^^_ LvcuKC. Volé diera
1*0008. «Alma perseguida ^M
romped la cadena: ^^^H
^^B por cada una, si pudiera,
^^r Angela, un año de vtda.
que tan vida ^^^H
para nada es buena. ^^^H
Uko. Pesares amigos. ^^^1
f Akúbua. a novecientos llegara
1 tiendo otro Maiusal^i,
haced como tales ^^^H
Lur.ncc. L'n el se IfgrirHn bien.
Aniikl*. En me úliimo repara
auc os har£ lesií^tos ^^^^|
de mayores males. ^^^H
que es la Filomena.
Otro. Falsas alegrías, ^^^H
Luce ve. Canta
vanas esperanzas; ^^^H
Lope aquí, por Filomena,
Btiora SOIS mías ^^^H
de suerte que ya es sirena
porque sois mudanzas. ^^^H
Umo. Si el amor se olvida ^^^^|
si ave fué, pues nos encanta.
Pero, para echar e! reíto
acallad mi pena. ^^^^|
al nombre que le hace claro
Tonos. Que tan triste vida ^^^H
y afrentar ai Sanuzaro
para nada es buena. ^^^H
^^^^. en lii Artudid que ha compuesto.
Vita. ¡Ay 1 mis «tos tristes ^^^H
^^^^H metafóricos amores
no' sintáis ^^^H
^^^^H en otra Arcadia
pues mirat supiMes ^^^H
^^^^H üus sutilezas admira.
sabcdlo pagar. ^^^H
^^^^H ten envidia ¡t sus pastores.
Otbo. Quien me mala muera; ^^^H
^^^^H (¿ue )o. creyendo ^i» piso
vergacn/a liudeser; ^^^H
^^^^H máf),-enes de su (Crnnanio,
pero más lo fuera ^^^H
^^^^B si, con Bclisaida canto.
dejarlo de hacer. ^^^H
^^^^^B lloro celos con Anfríso.
Uno. No viva añieida ^^^H
^^^^^1 No s£ divctiir los ojos
quien celosa pena. ^^^H
Todos. Que tan mala ^ ida ^^^^|
^^^^H de sus versus y sus prosas,
^^^^H de sus quejas sentenciosas,
^^^^H de sus diitcrvlos enojos.
para nada es buena.* ^^^H
LucBBC. Tan bien venido seáis ^^^H
^^^^H De día ocupa mí mano.
como la canción a buena. ^^^|
^^^^^B de noche mí cabecera.
l.ope sus versos orJena: ^H
^^^^^1 ¡Av quien transformar pudiera
á su Arcadia los huriiisi ^^^H
^^^^^m viiiu y traje cortesiino!
para darme kumo á tnl ^^^H
^^^^K V.n comuniCHcióa
no hallaréis lisonja igual. ^^^H
^^^^B de sus l.eonisas. Anardas,
Ai-KMND. Vn en la Arcotiia p.isloral ^H
^^^^H Amarilis, Bciisardas.
el Pú se vuelve por ii: ^^^M
^^^^H ¡quién O) era á un Galafri^n,
oue puesioquceresCondesa ^^^^
1» Valencia del Ví>. has dadu ^^^H
^^^^H un MenaJca. un Enareio,
^^^^H un Brasildo, nn Locciano,
en ennoblecer el prado ^^^H
^^^^^B uti rüsiico cortesano.
que con tu vista mieresa. ^^^^|
^^^^H un Celio, un Lauro discrciol
Nueva pnmavcra y llores ^^^H
^^^H jnh. si el IM. que nuestra quima
y dejando la ciudad ^^^^|
^^^^B ricKa y teriíli^a tanto.
en aquesta soledad ^^^^|
^^^^H trcícindosc en l-irimanto
(toxan ttngidos pasloreí, ^^^H
^^^^H la Arcadia que l.opc pinta
que en libros de Kvpaña miras^^^H
^^^^H k Lombardia pasara...!
lo que i tantov potenladoi ^M
^^^^^B ¡Oh. quií'ri He li sarda' fuera!
cauta celos y cuidados. ^M
^^^^^P ¡Ou'ín á u.'i AnfriMi quisiera
LtiCMKC. De coilcrsanns mentiras ^H
^^^^^ yla^ Utimpo desdeñara!
^^M Akcrla. Si en deseos semejantes
huyo, .Mejandra; no crto ^M
encarecí mi en los locos ^M
^^^^_^ te desvaneces, señora.
mits cienos, ctunio más pocot; ^H
^^^^B notable falta hace acora
amores hi<ne>ios leo ^M
^^^^H en nuestra España Cervantes;
que ni pueden engaitarme ^M
^^^^M t^MB, á SU manchctto hazañoso
con su sab*a scncills<, ^M
■
^^^^^^^^^^
I'RIUCKA ^^^^^ 4^7 ^1
^^B
ni con lisonju. lal \n
(■rSClíNA iri ^M
^^^1
■cnuaJinne, ni obligarme.
'uDiidd me cansan los cierro.
Satt lloaianK». ritfa. ^^|
^^^^H
^^^H
^^^B
cuando me alenran Iok abro,
HoR-rrs. Lucrecia, por tu respeto, ^^M
^^^H
en elloi fiTmtm labro
después que te desvaneces ^^^|
^^^1
ya diamantes, si anta hierroi
i estas selvas retirada, ^^^^H
^^^H
sobro CUSIOS no hay dtspuu,
en libros de poco fruto, ^^^^|
^^^^
déjame con mi opiniúii.
de tu ociosidad tributo, ^^H
1 FCLIfE.
Gn ella cobran saxón
paso una vida cansada. ^^H
Soy tu tio. y en tu estado ^^^H
^L
rio y monic. rtor y fruía.
^^
Honre, »cAora Condcía,
me has hecho Kol^ernador; ^^^H
^^^^H
nuesitos cimpos, pnia i tal:
lidmame padre tu amor: ^^^^|
^^^1
persoDSt viMe el sayal.
Tal vcí en la mejor m«&a.
como lal, me da cuidado, ^^|
^^^^K
el poco con que ic veo ^^H
^^^^B
entre el pavo y l'rnncolín,
de lo que te está más bien. ^^M
^^^H
sabe bien el %alpxón;
Tus vasallos que te ven ^^M
^^^H
gente lo» paMores ion.
incasable, con deseo ^^M
^^^^M
amor nació en su jardin.
de que les des un seAor ^^M
^^^H
En las corles vive el rlcio.
i tus niíritos igual, 1
^^^m
r en el campo el desengaño;
la scncilki viste paño
justamente llevan mal ^J
^^^^m
deque malogres en nor, ^^H
^^^M
si scdis el artificio:
sin fruto tus verdes aAos ^^M
^^^B
sepa, señora, de lodo;
lan dignus de apetecer; ^^M
el gobierno en a mujer ^^M
^^^P
buena Pascua te dé tüos.
^nfCCREC
Misos precio Tirso, á vos.
es violento, v causa engafios. ^^M
1
cuAndo me habláis do ese modo,
Dale dliei^u A tus estados ^^M
H
i^ue cuantos l.i cofie cria,
F.n sus doseles nací.
Que envidian á I.oinbardia ^^H
a quien te sirve, un buen dia, ^^H
H^
^^^_
ilu:ilre sangie adquirí.
V treguas á mis cuidados. ^^|
beja libros l'abulti%os. ^^M
^^^H
luda esta comarca es mU:
^^^H
lisonjas s¿ de palacio,
quintas, bosques, soledades. ^^^H
LtJCRBc. Basta. qi;e aunque persuades ^^^H
^^^K
verdades quiero saber.
^^^^r
aprisa vive el puder,
vivir quiero aquí despacio.
con afectos amorosos, ^^^H
V
primero es el aprender ^^H
■ PtUPÍ.
Yo s£ de ciertt> señor,
tío, aue el cierciiar. ^^M
En linios aprendo á amar; ^^M
H
harto regalado y tierno
^L^^
□ue, acostándose el invierno,
aespuésqueel calentador
en sabiendo bien querer, ^^H
^^^L
dard á mis vasallos ¡{usto ^^^H
^^^H
la cama le sazonaba.
y a tu consejo atención; ^^^H
^^^^F
sclctaniaba en camisa,
porque, sin inclinación ^^H
^^^^
y dando causa i la risa
ya lú sabes que no es justo. ^^H
^^H
desnudo se rascaba.
Hurlábase de él su ucnie,
y ju7.|;abA i desvario
IIOBTiN. Muy gentil Ikma es la luya ^^M
^^^H
para los muchos amantes, ^^M
^^^B
aue juzgan siglos instantes, ^^M
deseando queconcluya ^^M
^^^H
que tiritase de frió
^^^H
y dicte diente con diente,
el amor sus pretensiones. ^^H
^^^^1
quien abrigarse podia;
LiXHÉc. Qué, ,;lBnioS sunpor tu vida? ^^M
^^^m
mis 6\, dcspuís de haber dado
HoHTtiN. ^Nolosabesr' ^^^H
^^^H
sus paseos, casi helado.
LicHEC. Se me olvida. !^^^H
^^^B
á la cama se volvía,
HoATEN. Dos condes y seis barones, ^^^H
^^^H
diciendo: para estimar
un duque y cuatro marqueses. ^^^H
^^^H
el calor que agora adquiera
{Caballeros? ¡No hay contallosl d^^^H
^^^^p
es necesario primero
LucaBC. íii he de escoger y esiíniallos, ^^^^|
^^^H
el frió cxpcrimeniar.
fuerza será que confieses ^^^^H
^^^B
Ya que su excelencia sabe
que para hacer ck'cción. 1
^^^^r
tanto de corte y grandeza,
algún tiempo es menester, M
^^^B
pruebe oqui, vuestra Ilanct*
Mi esposo no ha de tener ^^M
^^^^1
m.íi humana y menos grave;
ni falla, ni impcrfeccit'iR; ^^M
^^^^m
y sabrile allá mis bien
muchas he considerado ^^M
^^^K
el trato y soberbia real.
en los que su amor me ofrecen, ^^M
^^^■^
que quien no ha probado el mal
que, en mi opinión, desmerecen .^^^^1
H
poco, d nada, estima el bien.
Pastor de Arcadia pareces
mi gusto, si nu mi eMado. '^^^^I
■ LUCREC
De todos lenKo una lista ^^^H
1
scgijn estás hoy discreto.
que, SI vuelves ifHt tarde ^^M
ic harán un copioso alarde: ^^M
pasa por ellos ia vista. ^^M
H^
1
y ti de alguno supieres ^^H
^ 438 ^ tíK LA nsOlDA AKCADIA ^^^^^|
^^^K
it la '«Icti . dió un pa»i»r, ^^^^^^B
^^^■V bodat.
uo rnnvdidrimo á \\i reina, ^^^^|
^^^^^^lOKTKH. Mrii IldiCrS
liei L ^^^^H
^^H un .
tie~i 1 ^^^^1
^^^t ¿diinilt 1' ¡.>¡<.'[l^iL'> ;iHlur
á Esp.ifu i>[U'> vnniidói, ^^^^|
^^B sin
ni'l k'"''*^ ' ^u alaban/a ^H
^^H Lucatc. Y'< - 1; amar
V A niovllo «i|(l<> un Nc*lor. ^H
Con íi nsulicá Vc'i.eli, ^^1
^^H A iiuiai) In qukru.
^H N r ■ 1
t di'spiiés en la ft'.'jión ^^^^|
de U VAíielina. pude ^^^H
^^H Alkianu.
^^^^^^
^^^^^1
^^^^■l
^^H
^^^^^^B
^^^H
^^^^^H y SI tuvci dc>.'«:ii,rii lie
mi examinaua en palabras, ^^|
^^^^H >e t;*urdi en pupol
Riuneda vi) de veilún, ^H
^ vcnf¡jiutD á lus quo despides.
sfnu en ubra^. que librarun ^H
tuí qiiildit)& ai Uvur ^^^H
^^H LvCRBC. ^(>UK'<<n ciu ilaimc pcs^r^
^^B HoKTKN. O muda üi- p^tvcw
que esiab.-nan bciieiicios ^^^^|
cadi't'^is di- obliitHCAin. ^^^^|
^^H ü no iv espero cavitr, >r<M(.)
Vcnimi-üdcnle MIán ^^^H
^^H AutlAtNO, Pun gutUt queilnrie wla
haita Vaient-iüilrl Pó. ^^^^|
^^^ 1:011 tut liliroi, priiri*, 14IÍÓ&. yvau,}
lie quien un ll»nui<. cundcva.' ^^^H
B LucaEC. (,)ii(\lá><s nqui, Ciimi, v«s.
cuandii (ifíw M,i>i> MfíM. ^H
^^K que tk la ¿icailia cspuñuU
Vuestro (lotnbce. que en Italia ^H
^^B n« peqiitna parle i>:í cabo.
Mr posible publico ^H
^^B l.AnisA. OlivnJu J loca >ii« va
el h^llatM en un sujeio ^^^^|
V nu»Ua coixkiB.
fa hermosura v divccctón, ^^^^|
nii% iraio A veros, quedaDao» ^^^^|
^^ Mim. ÜlonU;
^H A unoduc y utto «abe. (V«*<r«iM,)
Cita ^ ci, corla con 11» ^H
la lama. ; no la benno^ura, ^^^H
pueí sois >u ena^ccoción. ^^^H
LitiCi'al noa inteíatiet ^^^^^
^^^1 IV
^^^^^B l,iK*<ci* }■ noa fiuric.
ra en saraos, dt^nJe amor ^^^^|
Mi el iiiacslf» de danur ^^^H
^^^^^f^üUPK. Seis mtfve* ha. ptcnda inluí
y su discípulo yo; ^^^H
K que <ti%(iiiMdu por VU&,
ya en banquetea donde pudú ^H
^^^ irui-cu &cJas vil layak;^,
ÍKuaiar la osuntacktn, ^^^H
^^^^ jmcuniúcl'oiii dv amotl
^^^^^H blúiiicpur pntiiit k ValuDuia
ri<iue>a, ari ficio, ^^^H
la abundjni'ic. á la uión. ^^^^|
^^^^^^ en cuy* rcKx^n
l.iit propi^ivUis ludamos ^^^^|
una nuche enire U flot ^^^H
^^^^^B ciun.Iu ha> Kucna leinn .\bric,
^^^^^1 cuanikk ha> p«z, cUwtfxl'"^-
de L-Mu qu ntj, que ■] dio* ntAo ^H
^^^^^H PcrdUl'- r '1 i>riinvrii,
cria abciJ. <> .i'.pul nn; ^H
^^^^^H
mi veniui .' tl.cha ^H
^^^^H iipjiiria.
osdí''i asicr , M> du&: ^^^H
^^^^^f porque «ivTiipic citkck'i
mi )wncr«l. ci dcieclio; ^^^H
^^^^B ttaipUniuda en uiros rcinot
r<>, el Udo dvl cumian. ^^^H
Knirc libre, sali enicrmo. ^H
^^^^B hazuñas (luciiUcOi
^^^^^H que 00 licnc. doiuk nace
quema el fur^o, C)C|(a el sol: ^H
^^^^^H (aniu
|>*)iUL- incendios, llore vn>|aAos ^H
^^^^1 Vine á MiUn. pu^ade armu.
quien lan cercu se lle)|ó. ^^^|
CiiAniHs ve^ts al oldu ^^^^|
^^^^H de Alemania munk:W>n,
^^^^^H en que Mmie viilCikCuru
os hablaba, bien ü yo ^^^H
^^^^^H (elat y brMCiuKi
li> i)ue aljiunba conceptos ^^^H
por guiar de aquel i»\ or; ^H
despiupOiiiusdcl juettOi ^^^H
^^^^H i la Kii*-'ira del f laitiunw
^^^^^V voló la fama
^^^^^B cubrirodo hA/4fl<&<tc pluinai
aunque die'un ucaslón ^^^^|
^^^^H r nobk/.>s de upunt^n,
^^^^^B llHliine el ijfan duque do Feria,
la ^^^^^1
^^^^^m mlljin^t ^■,'b«rn4di>r.
^^^^v Ui>u tropa tlv oballo^
y Ul te/ diNcreí* vos, ^^^^|
^^^^^L debajo la pi<ilM:kii>n
inudAbrtdn Mi<t palabratj 1 ^^^^|
^^^^B de aquel l'iinvniuUnticlo,
■1 paso que la ^^^H
^^^^^1 valerovo vu<.cirt>r
Peidi ) gané vi «t.i^arso ^^^H
^^^^^H de aquel paU'c tk (a pairta.
el jue^" y coni' ^^^H
^^^^^H de aduti \uiii.i, aquel <.ial<in,
^^^^H que iniiiuaDOo canas
(tsné el ser líe 1 ' ^^^^|
pcidi si MÍO, que uitjwr ^^^^|
^^^^V JORNADA
ritiMeiu 4)9
^^^B bko sibéit vm, prenda mta.
Ifeite Rema un «spaAol.
^^^H quu tlixiítivnik' el t:iliir
LVCRHC. lardincni de mi» ojos.
^^^H cimnilo I'jUov icKÍ^lfibaii
imperto de mi albñlrio.
^^^H ya la fuente, ya li llor;
dueño de mis peniamicnio!,
^^^K iiibufial Ji.- mis iJvsvelos,
esfera de mis lentidos.
^^^B aquel «eritc cenador.
rcualo de mi memoria,
sol que adoro, Itiü que ntiro,
^^^V que en el plcilo de mis ansias
^^^V MnlenciaMcs i:onir« vus;
ique 00 sC decir terneras.
^^^1 a)trail(\:icla y |>iai,lij&a
si no se las hurlo i Anftiso).
^^^1 «dmiíJMct mi alicti^n,
i dar fondo los quilates
^^H comu eqtiivoct» (egnlM
de tu amor, la fe que al mío,
^^^B con recipr«cu favor:
horas Mamarii^ l.-. ir<>\.
^^^H el ciitiliil »eia leMiijO
11 llamas lu> .01,
^^^B U«e^U nunoqucHclló (M><tria.)
jDiUciunesc i. 1
Caro vendes ú amas tibio:
^^^B en mn labios el set:[Uo
^^^m ()ue consi-f va el cuf n/óii.
^^H Salí iJcf iar<liii confuso:
pues enfermo esti c| amor,
que se Cííisa en el camino.
^^^1 si vcnciJu. vencedor;
iunaitdo cmpc74Sie A amar,
^^^B si anvanlc, corinponilido;
y como Uhur no has sido.
^^^B si con deudjs, acrci-dor.
cnnsisieie, no me espanto.
^^H Lle)(>^ el dls de ausentarnoN,
que ev. Felipe, tu amor niño.
^^H Ijnuche .lifera mejorV),
I.OS propósitos tU|{amos,
^^^B iluípcdimunfxt curUMS,
y Son tan tirmct \.n mfos
^^H i\ comento, liUle yo:
en materia de quererle.
^^H pero upeiias cuaír» millas,
que por adorarii.- olvido
^^^H en U tircve Jilación
los mulos que pretenden,
con derecho m s antiguo.
^^^f de vviviitjitie'm-isa presencia,
^^^r <iqué ¡i'-g.A me pareció!).
usurparte el que t< doy
^^^B anduvimos, cuanj» vi alrn>,
d< esposo y ducAti quocido.
Sobre piilobfas se )ue|;a.
^^^B como CItcic iras el m>I,
^^^B A la luz de vueslrn rima
el trW I" tenno rico.
^^^B los posos reirocedió.
no te letames un presto:
^^^H f-'io¿i con miliencral
cédulas, mi bien, le lít'ro.
^^^H que al parlit se me olvidó
que no aon, ánix. quebradas,
^^H una joya en vuestra casa
pui-s pait* i pUxo cumplido
el |uex n>ible cuando pierde,
^^^B de no poca etliiiiMtón.
^^^B iJije hien, puex en rehenct
por palabra ú por eKfitO.
^^^B «1 ulinn se me qucdi'i;
SJ cultivando espcrannas
^^^1 en umpeüos la cspirania;
vives, labrador lí neldo.
^^^K la libertad en pris'i^n.
yo Tunib^^K. p[>rquo te adoro.
^^^1 I>i la > uclia i vuestra quinta,
corles dejo y qiiirttas vivo.
^^^H tí"i(t3^ <^on qut príu. vos.
^Qué Celos tus Dores hielan?
^^^B SI las alas que amor lleva
^^Qui muda nf as ú drsvh»
^^H no son plumas, llamas ton!
^^H Disfrazóme m vlU, en fin.
el Iruio le ili-,j/iin*n,
que ya un . i\ viM4?
Tu» Cípeiilii.M ■ 1 .i:_'.
^^^B t\ sayal de labrador;
^^^B umuf tiembro, cojii celos,
^^^B iruto espero, no Jais llor.
porque teiMi los peligros
qne te amenazan, si de ellos
^^^B Scii inein ha. mi l.u<:r»cí«,
cautelosa no ic libro.
^^^B que, como mal pa^aduf.
I'odetosus p reír ndi<^ tes.
^^^B cntrctietiea espt-rjnEas
,iq(ié han de hacor, si ven que ellio
^^H una otra dilicrú-.:
en su ofensa á un cspaAol
^^^B en el tampo. diif ño mío,
^^^B no hay labran/a sm temor;
hasta el nombre aborn^ido?
Inscribamos, pues te ampara.
^^H no hay coseelia un recelos;
curo ámame, el Duque invicto
^^H \ sin Iritiajo rto hji« sn/ón.
de l-'erii. rH>rqov á su nombra
^^^B Pero «qii<í b» de liucer quien mira
no le ofendan enemigos:
^^^B que malogran mi labor
y «mreíanio encaña el tiempo.
^^^B lanío «mame p'cicndienie
pues sustenun á amor ntAo
^^^B de quien v>y compel'dur?
slimeniús de Mpeíaníss
^^^r Soy entraño, propios ellos.
ouc vo. por dallas alitlo,
iK dia, cuando et recato
^m ti poderoxa la acción,
^^^ varVabk la fonuna.
no me deja hablar conliftu.
^^^fl c'lo> ricos, miiicr vos.
({■St'i ul Dempii en aprender
^^^B Ú mai*ilmr ó ^l■llme vida;
c6ino Bm4rte. en esins libfoa;
^^^B que ni vu Tini«l.> S'iy,
tas m>cttv\ rociiEriLloras
^^^^^ Qt para' esperan»» lar)tas
de enamorados dcliWh
440
DE L\ FINCIOA AnCAHIA
lo que (->tudin con el &0I
i la luna to repito:
Ucspui's que pasiof le veo
tan paMorjL el alma ilnjo,
ifuc me juzgo Rcli^irda
>■ le considero AnftiíO;
si, como ti, soNpcchas tiene»,
ni hay compeienci»* de Olimpo,
ni taetias ae (Uurinardo,
ni venlurai de (iulicio.
Triunla diclioi-u d« iodos,
que. ni vuelve airi&cl tio,
nr rcirocixlcn Un Cielos,
ni so muda al vicnio e) ñsco,
ni yo, que los avenlajo,
>' en ¡8 eternidad dedico
irofcot de mi constancia,
mientra» en lirm»!* imito
bronce:^, acero», diamantes,
íiü\, esferas, tiempos, rio»,
robles, cedros, Idiira^, palmas,
muros, montes, peñas, riscos.,.
Si amarte Unto,
mitcnme celos v on ausencia olvido.
rcLiPK. Si deseos dilatados
hallan en ti tal alivio,
¡dulce dueño de mis ojosl
Soco tiempo he padecido,
lis valen las esperanzas
que en ti logro, los suspiros
que en ti alegro, Ins sospechas
que en tí aseguradas miro,
que las posesiones de olroí.
Libera! pajeas servictoii,
piadosa, remedias penas,
firódiüa, haces beneiicios.
njusias mis quejas fueron:
iptfdón, humilde te pido!
Jacob soy, mi Raquel eres,
su amor y paciencia imiio;
DO trocare acsdc hoy mis
CUOt jardines Cusios,
ettm dichosos sa) ates,
estas fuenlct, este rio,
por la silla del imperio,
por los tesoros del indio,
por las telat de Milin.
por las púrpura» de Tiro.
Pastor soy. no soy soldado,
gatas dejo, armas olvido;
sólo á Bclisarda aduio
que me iransfortna en Anfriso.
BSCENA V
Sal* Aaiiau.
ANOit^. Cansando están esas puertas
competidores molijos,
por saber resoluciones
(le su amor desvanecido.
Aqui está el duaue Alejandro,
los marqueses hedenco
V Pompeyo, los dos conde»
Marco Antonio y Julio (irsino.
Despídelos de una vex,
ó da la mano al mis <li|{Oo;
I
porque ciitfc tantos Uamadoc
ven^a d ser el cscokiiIo.
Luchec. wilay estado scmcjsnie?
Ven: que en un papel que he cscfMt
veris. Angela, cuín bien
Jesús locuras me libro.
, Am.kla. tn fin. ;no quieres casarle?
l.i;cKKi;. De eslas'sclvas lie aprendido
gustos de la libcnail.
(.* Felipe ) ^l^iuc os parece?
pKUrr.. Aqueso pid<
íVcntt
irSCENA VI f
Sait» ftiidiHo, liwKitio. r.inLoa. Coxnas»
y lloKTiiMio, rltío.
Fkuciano.
Yo sfi que la Condes,k se fctira,
porque, cortés, rehusa dcsdefiafos,
y mis deseos con cuidados mira,
por mis que la pasión llq^uc i cojearos.
RooeHio.
1.a confian» que teníis. me admira,
cuando favores, puesto que no claros.
Seguro», iintepcinen mi ventura
d la consecución de su hefmosura.
C*iii.oi.
No be visto yo. hasla autora desprociadus^
los méritos, que en mi. Lucrecia. Mtima.
CoSHAOO.
Si paga amor, y no desprecia estados,
duque de Ursiiw soy, y ella es mí prima.]
HOMTEKSIO.
Todos sois en Italia titulaos.
y i todos la t'spcfan/a que os anima
os tiene, en su amorosa compvlencia,
esperando suspensos la semencia.
Vuesiras ilustres partes la be propuesto:
el lérmino »e cumple aquesta tarje,
ei; esta quinta el tiibunal ha puesto
amor, niño abuiluii..- el vuestro ajijuarde
y vaya cada cual Con pr^upuesio.
□ ueamor en eleccuin^s ni) liace alarde
de míritus ni paites, pue>. u el'cc,
no por raión, por voluntad se riuc.
t^nu ha de ser, no mis, el escof-iao;
culpen i las estrellas los llamados,
Camlx».
Sejjuro estoy que soy el preferido.
Roi'Kaio.
Presto veréis que premia mis cuidados.
ESCENA Vil
l.B condesa, sc/loret. que ha subido
aue del hilo de un si pendí» colfiados.
oe este papel me manda i ser corroo,
remitid i los ojos el deseo. (r«
JOItN.MjA
PHIMKU,\ 441
ESCKNA Vtll
como el bien do causa entera.*
DkiIii», mtm:$ Kantít.
Carlos. ,-Lai>nes sabe esta danla^
HoKTfcK. lisiudian lasdccsta tierra 1
Caiii.üs. L¿alc. llort«n&i'>.
- que se pican de curiosas;
IIoutsn. Aii dice:
y csh> mucho ts condesa.
U.XI el paptt.) *í-» t:ondeid de Valencia
FcuciAN. Ahora bien; vaya de falta»
que dar (iuMo á sui va&iillos
' vcr¿ pt>r cual me deja.
CoKKADo.blla penJef.í el iuk:¡o
y clc)|ir c4.pi>u> inicnla.
entre loi quv en Lumbardia
ti protlft"*^ eo esta lemn.
1 picien&iun«i 111 aiil tiesta».
HoHTKK. Dice asi: •Itejo i¡ (honrado ittytii.iu.'i
di'tjnas. por sus niut:lias partes.
por punluHl melindroso.
1 de mavitr dote y bellc/a,
que, no n bueno para esposo
un bombie tan dericado.»
itu Mb'c eti cuií motvetM,
1 temerosa que se ofendan
I^KNAD, ¿Yo?
los que. nco^cnd') i un» lalo.
iloMTKK. i¡.n.i «Oiccri i{ue despidió
lian tic c;iclui(íe por fuerza.
al que loi cuellos le ahria,
Adcmís, ()ur, como el alma
porque en cf. un puño, un día.
! se rifle pof tu» putencias.
m¿s unabsnKii hallA
voluntad y ci tundí míen lo
que en el otro, y si asi pata
y por Ml^ ub|etc-s éua«:
no hay falta cual la avarienta;
aiJ, como lu verdad
qm- quien abanicos cuenta
« el objet» y esfera
jqué har.1 U hacienda de cnsaN
CoKKAO. iVive í>ios, que la han meniidol
que el entendí miento mira
1 y nii puede obrar si» olla,
, ^ (llMIÍllÚOÍff.)
del mismo mtKlu que puede
HonTBti. «Tampoco á Rogcrto quiero.
obrar U vuiuni.id ^ici;a
que. pumo que es caballero.
sin la bondad, que es su objeto.
el serlo ha deimerecido.
la cual ha de ser perfecta
pues vil e desempeñado '
y bella en lo-Jas sus pmtcs;
y i mohatra» no te atrevo; ^u\
para que el amor lo ica.
porque el caballero debe ^^^Bj
pena que si una le Taita
y no pa^o ^I tiluladú.* ^^^H
ya no es boitdad ni belle/a.
Ror-CRio. ¡[donosa falta me puso! ^^^H
en esto no lta> poner duda,
HoRTCK. (¿t(.) «Keltciano me da enclos, ^^^H
pues es. por común sentencia:
que tiene atules los ojos ^^^|
tíoiium ex inlegrj eauía.
y yo quiero ojos aI uso. ^^^|
Guarde lo azul para el cuello, ^^^|
nace el bien, de cauía entera.
y m> siéndola ya es uv-iSa,
por que, si le he de admitir ^^^H
tos OJOS se ha de teñir ^^^H
porque el mnl. es cosa cierta
que es: Ex ifuoctiin¡ui; Jel'nlu,
como otros barba r cabello. ^^^H
por oualquiei cnu^a pequetU.
Carlos es desalll^>do ^^^^|
según cst't, s: lu dr amar.
y yo no he de ser mufer ^^^H
voluntad auc no tui enferma,
al bien, y ¿sie no lo es
de quien no satw comer, ^^^^|
limpiatnenie un huevo aiJdo. ^^^^|
como a)^án defek:io tcnfca:
Favio, habla con estribillo; ^^^^|
la que, sin uonsíderailo
Teodoro, en i;ri>sero toca, ^^^H
á marido se sujeta
pues lo es quien trae en la boca ^^^H
tuda I) tuide el palillo.* ^^^H
impciíecto y difeeluoio,
ó no tiene Hm«r, o es necia.
Cadlos. ^f*ufs esa es acción grosera? ^^^|
Yo, pues, por nu purecello,
FeuciAN.Si ci mondadientes, sacalle ^^^H
entre tanto que no vea
en la boca por la ^^^^|
hombre en todo tan cabal
es ir con la escoba afuera. ^^^H
aue ser objeto mcrcitca
Je mi voluntad y amor.
HoHTeN. Um. «Julio, Je barba cerrado, ^^^^|
hab a por tiple y sesea, ^^^H
no he de casarme, aunque pierda
y hará cualquier cosa fea ^^^H
la vidaeneite deseo;
un hombte tiple y barbado. ^^^H
bur r,i> amar, li aiiia;- de veras;
le ponderado las faltas
Celioes calvo, y para padre , ^^^H
mc)or: Dccío Si se enoja, ^^^^|
que iicneti los qucd«ean
el ma)or voló que atroja ^^^^|
ntecasamlcnio mío;
es, ¡por vida de mi madre! ^^^^|
y, porciue cuando Us sepan
Marco Antonio trac aniOJOSí ^^^H
1 desús inleril<n desistan.
César, copete y guedejas, ^^^H
me ha parecrd'i ponerlas
zarcillos en las orejas ^^^H
en esta breve minuta.
y echa la culpa A los ojos. ^^^H
V, ^iClmmlKO se cata ^^^^|
Si las iu^Haren pequeñas
para esporo, no lu son;
reñtrem»s por saber ^^^^^^H
que el mnl, para que 1» sea.
£a( ex fifocum^iie átftttu
cuál de los dos e\ mujer ^^^^^^H
y quiín el que manda en cua^^^^^^^|
44»
DK LA PlrtOIDA ARCADIA
Ketlericn, n'> p«iicirii
lo que A catiAlkfd ilvbc;
livbu in invierno un niotc
V vM'fitic oiata la ktrj.
V«1M"» hd (1m*Jij en traer
■lioda U wtanilla:
y h4}' iiuicn piensa que se humilla
V va d fregar ñ btrri-r.
I'ür cstoi y oiro» Jcfeciws,
soy seAotcs de i>pin>An
que. w amor « perteaiAn,
vo t>o he de amur imperfccios.
V vivan sobre wti: avisu
mÍ4-<iira> c«tt uno nu t<>p«
un pcrrKt» oiriiu Lope
en iu /Ircrtátj pmtai Anífiso.
RoORfiio. ^Üu¿ Arcadia 6 <\u6 Lop« » estc^
pBLtciAM. IQui^v lol ücíla I.ULTrcia
e% liica, lí poca lie nis:ÍB.
CJkMi.os. f^uei aunque no maniHctte
amarme ivivcn los kieti»i
que he de hahlarlti-
RooKiiio. Yo Imo^no
que i i^uaUrnM, cuerda, vino,
pi>r nu viTa^ionar \o> t.'Glos
2UC hacii-ndu de uno ciccclAn
lo» Jeinis ha d« dar.
CoKHAD. Yo, tli>^ii> U he de habUr
que ten|^> satis race >ún,
aunqiie sois ncibln y tico»,
(le que he de vi-frnc »u c^pusí).
RoúEi>iO> «Vos. puntual, melindroso,
que cixiiáis lot abanicm^
CoNrAO. So wqun U sali»ra)(0.
CakI'O^ a los domis me prefiero,
purs si debe el v-abíilerii
yo debo mucho y no pagú.
PBLlCiax. Andad oue ii d-t<> enojos,
y «prenacd. ni*'- .¡"miíii,
á comer uo huL
lu». Si haré, si os tt i'S.
JDKNADA SEGUNDA
KSCENA PRIMERA
Saín bou Ftiira.'4rpd«ror, }■ ALataaaK*-
Fki ir>i. «-Tambiín ella ha dado en no?
Ai.cjANO. Él irato y conversación
vaiUn la condi^-'ún;
U dr mi prima profoso>
Cuando reí'- "■■■■■ -i-so
el scAiir. ; : i*
le iirvtn c s
en cjfji dv'
loili-s ¡ni,l,< iiiTi
U (iii' Idadoa.
A c i-í 1
un piivaoot (■ ocM", ú luco;
era coio el rct un r-'CO
y el oiro le reincdal^.
uno eitandi', clx undaba.
Imitaron \os »iiio>i>s
lo% demAs. ) dirido Je ojos
cuantos iban A paiKio
ller>aron en breve ttf
lod» la k^orU' de coi<i(.
i'rovir)CTa hittw, cuya (jeme
nidnd-' á cadd cual, por ley,
por (altar un diente i> rey
que se sacase otro diente:
mueve el ubgeto piesente.
Trata en pastores Lucrecia,
(que caballeros desprecia,
despuft que estos campos mura)
y yoimiiu A la wiVors,
va v.i cuerda, va tea necia.
Esta ncRra Arcii.ha ha lido
de Lupe, quien la ha enciintadii.
Fiui-B. La ArCiiJín de Lope ha dado
al traste con su sentido.
Alejano. Tirso, basta lo lincido.
Yo sí, que aunque )jrdincro
te vcndd el sa)al grosero:
hablando á lo pastoral,
debajo el sayal, hay aL
Küi.ipi. i*jui ha de babero
Ai.KjiMo. Un caballero.
Füufic. Ríen puedo venirlo i icr.
de mi.nos no^ h<£0 Diok.
Alejamo. .Solii<t estaiTii^ los dox
ya sabes que la mujer
piefde el *eso por saber.
¿Dlinc quien ores^
Fbm». Verá
en la locura queda.
ReKidero ftié mi pjdre,
si dice verdad mi madre,
y alcalde una NavidA.
Ouattkio nací, no huboquren
no dijese i la parida:
no hai cota diAh parecida
en el pucbro. al satn^icfl.
SN» lo llevo pjJietitenl
itas yo que ic'ii;u ventura
mis que un sotir.nn de un ctlfa*
y VfY Ubradur jp. ir Uto»
que picoso, que i amtk>s á dirs
les soy en cargo la bcchural
ESCENA II
Satt l.ecstci* ewa r« Arcadia tu (a ■«••.
LucPKC. jSi hntlarJi mi inrdinrM
retratando eniK su» flir«
mií ciper;i; ■ . .í*
AlBJANU. i i rio. t>K
aur»)i>
os d-
ten^iti'i'i; 1 <--•> ii> iii«nok;
y au'i>|uc'in¿ii illsimuli.^11
los cal''), que no traéis
íon t^uanies de los villanos.
LucaKc. Tirso y Alejandra, están
solos.
FeupR. TambUn lengo yo
mis callos.
ALKi*}ti>. Aqttno no, ^
t T'-maIt aaa «iiav^
que eMai tn detmeotirAo.
Fttut^. bttese queda.
^
^^^^^H
j^B^H^^^^H^B^^B^^^^^^^^^^^^^^^^I
^^^^^B
GeUUNDA 44$ ^^M
^r LucHac. Ya van
de iML-lai\dra, dadla el vi. ^^|
H quil mundo mis .u-í^-.u,^
pues darte la manóos vi¡ ^^H
H el oro tJ«i:iiur
que ^oni'B aüravlos villanos ^^M
^^ AiJJAKi». «'K\i« es inanL> < ' : . : i
la vrnu-iii/., i-\ l^^ila rrianOI ^^H
^B 6 tonriiirta > %cñotir
Uv . ^H
^B LvcKec, I.a mano le ha ánáo )ay cklm!
FtiiPU
Adili ^^H
^K Alajanu. Aquí lili suspKlia vea
LucMCC Nu la» hay para la vtsU. ^^|
H cn^^i'i.jj t^uc en uyal fundas.
^^M
H i)uc iiiliiioí isn vníiamuiHUk
^^^M
^V mis son de C'<iiJ'hl. tfuc aldea.
ESCENAIV ^H
^B Felt)>i.. ('omi> ha |>in;o ^uc se cinpled
Mia CaaLoa. ^^^|
^B en el L'anipo mí lalv>r.
H aún no he mudatlool colgi.
Carlo»
Aunque encartado en la lista ^^H
H Ivviudinbn para cuta,
de fa'tas é imperfecsioncí, ^^H
^1 inai lvnt;o u chulla dura
(londn^... ^^H
^1 y quedóme en labrador.
H Suene, que parece mal.
Feu».
No me faltab.i Mf ^H
sino aquetle esiorbu ajtoia. ^^H
^B, fSara/inBaaaliuaaoiii fimla*4tt«ill!>.i
CitaLos
En fe que el iiimu ok adora. ^^H
Hf Aluano. Que Oí dnniicnu ainur me manda:
FeítfC.
Yo maravilins >eir)t'ral>a, (a i.u<ric,i i ^^M
^1 ¿drcen bien ^aciibray )' randa
auepur s<'t de amor son de ut' . ^H
J>¿Alcjan\l(a en porfiar ^^M
^M con el biiríc< y el MVal?
H LucRCC. f'llat dc.teiilura tal^
H iVinKclire, al lin. traslor.
que no se hablan de lograr. ^^H
Cablos
I>Í)(o que rt) fe que os adoro, ^^^|
H Alejahd. jQu¿ delicado pavinr!
Lucrecia mía, nu quiero ^^H
^K I.Umeui el que.u\ cor.tidcra
que me desdc/iüs creer. ^^H
H denir» holanda, >' sa^al fuera,
FBLIfK.
Pií" que nu hablan de ser ^^H
^^^^ Tir»o hipócrita de amar.
SI espuelas de cebalk-ro, ^^H
^^^K Pero LuGieci» mi aqui.
que por a/ules um celos ^^H
^^^H Turbado os hsbers en vvlla.
\ por ser espuelas pican. ^^H
^luchos que vi aman publican ^^H
^^^m Mdconesaiio paiaella
C»IIL()S
^^H y labrador para mi,
espetansas y dcssclos, ^^M
^^^B que, puci andalan afl
que potdue'iis dartn enfado ^^M
con las alias que ewribiítct, ^^M
^^^B \oi pasioici de Kiiinanio,
^^^H si Anfrito háí, no nic espanto
disGlcia los dcspedÍMes; ^^H
^^^H que estime uniu U i ida
^^^H de ituetira Arcadia fm^ida
y aunque eatie elii'> seMIado ^^|
volé que soy pretendo. < ^^H
^^^H y queá vos os quiera lanto. {V*tr.\
FatiME.
U|i>, sembrad, jardinero ^^H
«.puelas de labaltero; ^^H
respondllu. yp no he stdo ^^|
^^P ESOBNA
Catxtlleni, si pastor, / ' ^^^H
^r LuckNUU y iioit FiLirc.
ni han de sembraise en mis eras ^^H
Hules que stjn caballeras. ^^|
H h'tuv». il-ucrccia del alma mía!
CaSLOS,
|Ou¿ impoiiurKi labradorl ^^M
■ LdtaKC. c'Dl- vuetlra alm8M>el>cscr
/
¿No echareis de lee. villano, ^^M
H alma, Tirso, de aiqoikr
qucesiujr 1< ' . faquir" ^^M
H con huúspe-iei cada día.
FíHPK.
H QuKn de espaAol» se (l«
H llora engaños como yo;
1K'"' rnjF^Oi ^^^1
< maravillas ^^M
^B quien iardineros vrcy('<,
^1 furt Je en llores su vsperunia.
a..< i. i......^riac<mociú: ^^H
pero, aunqitc las marchiió, ^^M
^m símbolos de la n]ud.in¿a.
si ellt luiere reccbllfas ^^H
H T-Dsas hoy, inaftana nu.
bien putvje, como no croa ^^H
H Fkli». Si decís eso. mi lien.
Cn)juñuN y tranipanioíos ^^H
H porque aqui Alejandra tsiaba...
que tal ve< hacen Jo» ojos, ^^H
No me deis causa que sea .^^H
■ Lur.nac. A las manos os miraba.
Canios.
H ftítana, sus rayas ven.
H Feupe, Si nm oyíraiks bien
descotts's con la Onidesa, ,^^H
villano, auoiB por tos. ^^H
H Salieran rcceUit vanos.,.
LvcPitC.
AndadiTirso. andad con Dlotf, ^^^|
^1 LucuBc. Son lud(imi-> 1(1% fílanos:
que no et boena dsculpa ou. ^^H
^v dHtciIe ta mino vu.i.
^H
^^ y amor que ci Jue^ porque ei Dios
ii' ^M
^^^H os cofíiú el huno en las manos.
^^^H Ya saU'is ^ os que en la palma
^^^H funda el am»[ su catidal,
r<< LjiiiiTo yQ ^^^H
c< lUcsKo oficio. ^^H
j'I .dij'i.ii: 'di llore*, no es ^^H
de ni>a i oír.! pa'ie mudallas? ^^H
^^^H pun so U dan en set\at
^^^H losquchacen dedos un almaj
Pues bien, podi^ü iraspUntallas ^^H
^^^K con la vuestra ol pesar Calina
^
si al mudarse eS lu interéj. ^^M
^^^^^4
DE LA (■■IWCIüA ARCADIA ^^^^^^^^^^^^^^|
^^^^H
Andad, (LidUs oira mano
ji LiKrccia dars U manu^
^^^^^^
si no bjsta la primera.
Pues no os me liabé.5 de ir A pies.
^^^^^Caki-os.
Mcnm traublc os quhicra,
señora, con un viilano.
iVtttfprU^aaó.)
^^^H LuCftEC
fíuslo iÍC)(cnu- vrn^illa:
mu« ya cmc pastor mr cnf>dA
ESCENA V
^^^H
porque tiene alma doblada.
Idos de aqui.
Pcrs «ladilla
Ll i.MUt. ^—
^^^^B
Gente, pastores, criados, ^^ñ
^^^H
^^H
quisiera it lo que « verdad.
Yaoidiiioquc nui dejéis.
Küsiicoi vos pfcicr>dfis
que úfcri\lH In calidad
tie mi rtublc^A con vos.
que matan mi iardínero, ^^M
mirad que sin el no esporo ^^M
dar sosiego á mis cuidados.
¡Oh celosl Confuso arismo
como el que os tiene no alcanza.
^^^M Carlos.
Que nu ofenderá.
Villano,
^vos o« vais d<l pie á ta mano
que en ve/ de turnar vengan íia
la cxpuritncnU en s! mismo.
^^^^^P-i
conmigo^
ESCENA VI ' ^
^^H FEur«.
Y con (ilTot dot.
¡pilrbaro! ^Con «I .Marquisa
Dcspuís que soy isrilmero
Stlt ootí Kaiirii. ^^H
^^H Fcups.
Yo. Lucrecia, soy de Kspaña, j
^^^^^_
V MpueUs (le cátialleru
mi noble patria es Valencia, ^^ñ
^^^^^^^H
trai|jio, ya que ni> en los pies,
que, ni sulYe vompeten<:ia ^^B
^^^^^^B
en 1*« manu^. he cobrado
ni perdona A quien la engañe. ^^B
^^^^^^^H
humriN de L.itiallona;
La guerra ts mi pr<ifesiün, J
^^^^^^1
el vnlor nuble/acria.
toda cólera y ven&nnza; ^J
^^^^^H
Mi me habéis menospreciado.
si agravios causan mudanxa, ^^B
^^^^^^H
juji^andu. poi suene escasa,
Juagad l<n Tucstrus qué son. ^^B
^^^^^^^B
líl savil que csiimo al doble.
Que yo. español mal sufrido ^^B
^^^^^V
advertid que el huíspcJ noble
y vengador valenciano, ^^M
^
tal \cz viic en pobre casa.
que enajenar una mano ^^B
^^H
jQue esio consienta A un gtotero.^
he visto, de quien he sido ^^B
^^^B
¡Dejadle, que si villano
dueño; u A vuestra promesa ^^|
es bien que cnídlto dé, ^^B
^^^K^^
M lia tomado tanta mano.
^^^^^K
venarme y vengaros quiero
con dafQS la mano yo,
no es justo que tenga le ^^
^^^^^^^B
en mano que otro hombre besa. J
^^^^^H
CD fe de lo que os eslimo
Si i .Ateíandra se la di, ^J
^^^^^H
como iiTuntc y como primoC
fué porque quiso, curiosa, ^^B
^^^B^^^
(OaiK (at «dnoi y ^uilóittttt Jon ft-
como mujer maliciosa, ^^H
^^^^i
Itpe.)
hacer e\pericncin ett mí ^^B
^^H Pbi.ii>b.
ijCómu umanie? Aqucso nu:
del oficio que itroteru ^^|
^^^1
que yo, que este jardín jiuardOt
he, por vos, ejeicitado, ^^B
^^^^^^^
Btruna>, ü me parece.
ü, uhvr si disfrayado ^^|
^^^^^H
la mala hierba que cfcce,
era Tirso jardinero. ^^|
^^^^^^^P
V su^ Clamas encardo.
tKpucUs (k- caballero
Injurias det azadón ^^|
^^^^^F
buscaba Alejandra cfi rita: ^^B
^^^^^^L
me biio Alejandra sembrar,
y si se han de malograr
quien disculpas attopclla ^^B
^^^^^^^h
y no oye satnfacciún, ^^B
^^^^^H
llores que sembré p'imcro,
achaques busca, sin duda, ^^|
^^^^^^^M
satisfagan mis desvelos
con que excusar su mudanza: ^^^
batiólos vuestra ^entcaniru: J
^^^^^H
la ^ cn^nsa ñ que s« aplican.
^^^^^^B
ya que como espuelas pican
V como axules dan ccto»,
no es amor el que se muda. ^^B
^^^^^^B
Gozad A Carlos, que es |UMO ^H
^^^^^^^
QUC lot dIbiiIvIcx que iraio
de otra ahur han de %<i.
mientras aue me ausento yOi ^^B
que, si en a mano cifró ^^B
^^^^M
^^H
iQué btca, bárbaro.''
prendas, amor de su gusto; ^^B
^^^B
Romper,
y en ella la poseti6n ^^B
le dio vuestra lihenad, ^H
^^^^K
por ir torcUlo, este tazo.
^^H
Afrenta es. no castigar
clettarl antigüedad, ^H
^^^^^^
un loco tan descompuesto.
r, duardirsela es razan. ^^B
Dama len^to >oen Valencia ^^B
^^^^^^^b
(fc'tAa manv Carloi, y rlñt ton don F<-
^^^^^^^P
lipc cud it ttta^ín.)
con que despicar enojos, ^^B
^ L tiente.
Tirso. Carlos, jqtites aquesto^
ICsto es, múdame, escaníar.
menos ciéduU en sus ojos, 1
^^H
r mis constante en mi ausencia. ^J
V.i\ \i Arcitdiii que kistes, ^^H
^^H CAiii«k.
Y esto íiacer que un descortés
^^^^1
no lo sea.
aunque hay celos cortesanos. ^^M
^^H
Cortesano,
no liallasics vcnganxa en mano*. 1
JORNADA SROUKDA
ni mudanzas aprcndtsics:
y quien niilos no ituxrda
de amotcs que imílar quito.
nu es bien los lucre en Anfriso,
pues no h> sido [Iclisirda.
Ella es firme y fAtil vov:
pero conirji lile^ daiSox
(«mplos I»)' (IcdeMDKJtñoi
donde sane Anrdto: ¡adiást (i'oir.)
ESCENA Vil
Felipe, mi bien, iguarda,
cesen venKfln:(as v'mlenias;
si, curno Anfrivi, le aumentas,
morirásL- HclisarJa.
Yo me cimafí la mano.
0Ca^i6n de iu> eiiniüs:
yo me iitQtié lús ojos
Íue dieron crédito vano
culpas que no hay en ti.
Arboles ^nu le estorbáis?
Arroyo .Jno le atajáis?
[Fuese, aclos! ay de mil
Pasioriics sinileiM,
S> me cnscAasiesá ornar
ya me podéis enseñar
soledades V iríMe^xs.
Artúdia, ciccidme vos
con qiif paL'iencia y aviso
llevará aiiNcncias de Andiso
Hciisarda: y m Un dos
distantes tuvieron seso
para sufrir KoledaJcs
que en remisas voluntadet
curiluros solas condeso,
(lelos le volvieron loco
i Anfriso, y pues no serilid
ella el kío. muestra dio
que amaba á su pastor poco.
Mas vale en que yo le pleids
y en fe de que sé querer,
con Ani'fiso loca ser
oue con Beltsarda cuerda.
¡Flores, que ^a espinas pisot
(fuentes a quien llanto doyl
¡Confesad que loca estoy
I restauradme i mi Anfrisol
ESCENA VJII
Salm Calilo*. KouKNia, ConnAOO. Hokiihui),
Caá LOS.
RoiíKaio.
C*ai.Ov.
LrCHBC.
ALEfaNO.
HORTES.
Carlos.
\.uc.*%r..
¿Hay más furioví villanot'
Muerte os do, i no defenderos.
Si la vida he de deberos
buscadle, que seri en vano
mientras no me ven^o de ¿I
hacer de mi vida caso.
iZarxas, atajadle el pasoí
larruvos, cotred tras ¿II
Prima.
Alejandra.
Seffora>
Bdissrda soy, pastores.
CoNaati.
A nocí. a.
Lt^cNcr:.
HoBTrv.
A^rncLA.
Lucaec.
ROGKMO.
CaBIjOS.
Lucncc,
JloaTKN.
Caá ¡.os.
Alkiasd.
LUCXKC.
Aluanq.
Lucatc.
Anocla.
KoaTSN.
l.ucncc.
Honrrs.
Li'Cnr.c.
Honra K.
Cancos.
UucmiC.
CAni.os.
Lt'CREC.
Caatos.
CosaAD.
LucaKC
445
Mí Anffiso ausentan traidores
¿duf hará sin i\ quien lo adora.*
tyuí novedades son estas?
oca la Condesa esia.
VivitCis comemos ja:
haréis en Ari:adiji licsias,
pastores del Mmnanto.
que Aniriv> se fue al l.iseo:
cumplió á la envidi» et deseo
vuestro rigor y mi llanto.
Industrias de (ialafrón
y cclosdcl.criino,
mi Anfrrt.'>auNen[aii en vano
pues le guarda el cota2<'>n.
iQai Artndia, qué Galafrones
son estos?
Bien dije yo:
desde que Lucrecia dio
en leer prosas y canciones
de esta Áriadin ¡oh, maldicíónl
que el seso habia de perder.
Ausencias, no han de poder,
maliciusoGalafr<in,
causar en mi amor olvido.
lUoiicc soy. columna, roca,
¡Vive el cielo que esli loco!
Quemad los libros <íuc han sido
ocisÍi)n de este accidente.
,iP<>r una mano que di,
Íasiof, medeias asi?
enedla.
Mi AnfrisD ausente,
ivo quiero kusIo, ni vida.
¡Oh! Maldiga ei ciclo, am¿n
la Arciuiia y libros también
que edKH'iJ'n gente perJ'da.
. Prima mili, 1 uelve en li.
¿<^')moP si soy lielriirda.
^'Y tú, cautelosa Anarda,
me usurpas Anírlso asi*
. jjo Anarda, prima? ¿Quí es esto?
Tú, cariloña pastora
siendo á mi amistad traidora
e:i este estado me has puesto.
Alto, ella ha dado en glosar
la Atendía de l.upc tuda.
Sobrina.
Mal se icotnoda
quien no tiene ^usto á amar.
caduco padre, á Sálico.
¿Quién es lu padre? ^qué aguardo?
Mi padre eres, Clorina.'do.
Rematóseleel iui'cio.
¡Cnndeta. señera mía!
Pues lu Olimpo me consuela»
cuando sé de lus cautelas
lo que interna tu portla.
A todos nos punes nombres.
basta, que Olimpo me llama.
El ongaAu al noble infama.
^Qu4 importa, traidor, que asombres,
mi pastor con tus quimeras,
si al lin vence la vcrd»d?
Yo le lenito voluntad.
Alto: aquesto va de veras.
¿Hay dcs^t'ii^i' «mejanie?
(.iconiit) I .Mena ka, si i Isbcl adoras.
446
DE LA FINGIDA ARCADIA
premias gustos, celos lloras,
en la Arcadia, firme amante
llora mis pena'i también.
HoDTEN. Menaka llama i Conrado.
LuchEC. .\ mi Aiif. 3'j ha desierrado
la envidia, no mi desdén,
il, lanío será vuosira risa,
prados, mi pasior aumente!
Si tu amiilí-d mi mal siente
confuélame lú, Leonisa
Angela. También á mí me ha cabido
mi titulo pasluril.
LfCKEc. Üujc di!! U(i(iañu vil
de aqueje Olimpo atrevido
que ctiu L'aulL'l.is a^iuarda
venfjarsc, mas no podrá,
quf lirme celebrará
la Aicadia á su lielisardo. (Vast.)
ANriEi.A. .Miren aquí qué proveiho
causan libros semejanies;
después de ni uui lo ilervantes
la lerucra pane ha hecho
de Don IJtiijiild. ;Oh, civiles
pasatiempo-, de estos dias!
¡Libros de i.:abd!lei¡^s
y quimeras pasinrilcs,
cau^an esias pesadumbres,
y, asentando escuela el vicio,
ó desiruyen el juicio
o corrompen las costumbres!
Alejan, (.ipi Tirso es, sin duda, el Anfriso
I que alei;o¡i/a Lucrecia-
Si huiindn ia menosprcc-a,
y dar niuerie á (^^arlos quiso,
cniíira disfraces villaniis
indicios son de sabello,
la curiiiSiJad del cuello
y blandura de l.is manos.
HoiiEnio, ¿May Je^d■cha más e\irana>
MofTEN. i\)\xt: un lilin. causa haia sido
deque 1 sesii hava perdido?
C^R(,os, Uasiaba ser él de l':sparia.
lIoHrEN. Vamos it poner remedio,
W< le hav ) par.i tanto daño.
Cahi.us. |Ay! ¡quién con alfíún engaño
hállala. !"■. orado, medio
para poder pcisuadtlla
que eia vo su Anliiso amado!
Cos-BAD. Kii notiibie lema ha dado.
RoiiEUio. Si no \ienc á re.luciila
el tiempo ^ cura, tan loco
len^jo de v ivir cumo ella.
Cabi.os. V.n adoralla v querella
ycí jo e-ítov. ó talla poco.
CoNHAii. ¿No buscam. is el pastor
quecontra vos se ha atrev¡d<)?
Cabi.os. Por el mayor mal oivid >
mi aiiraví), pu s es menor.
Ksta .\rcadia he de leer
para salicr que pastores
dan motivo á sus amores.
Roo mío. Olimpo venís á ser.
C.o.Ni'iu, \len.Tka á ini me llamó,
lloi- ih \. 1 ;i[iri[i.,r,|,) :i mi.
Ai-KiAMi. ,\ riii Anarda.
A^ol,l.A. l.foni.n sov. HelisarJa
ella ) ürimanio el Pó. ~
Miren, cuan desvanecidas
la tienen estas quimeras.
Carlos. Basta, que el Pó y sus riberas
son ya la Arcadia tiiigida. (Vantt.i
ESCENA IX
Salen do:. Fki.tpk de galán y Piníó^. criada f U} o.
Pinzón.
Con seis meses de ausencia
á las lenguas del vuiyo das licencia.
I^ui-'n dice que, cansado
de Milán, y el bla>ón de ser soldado,
á Kspaña le volv'ste
descortés, pues que no te despediste,
del Duque valcuso
ni de tu General, que generoso
capitán de caballos
te hiüo, y no supiste gobernallos.
Quien dice que te han mueiio
por algún licencioso desconcierto,
que á bisónos de Kspaña,
en Italia las más veces engaña
pensar que son señores
va en casos de inteieses, ya de amores.
lU.ra tú lo que haría
Pinzón que le aguardaba de dia.en dia,
oyendo tantas cusas.
y las más, en lu ai;ravio, poco honrosas.
Feuipk.
Ya Pinzón le he contado
de mis amores el confuso estado.
Pinzón.
Medrado caballero:
decaptián. amante jardinero,
no esperaba otro fruto
si de Lucrecia fué marido bruto,
que se interpreta bestia,
sino ¡al galardón por (al molestia.
Ya que e:i tales quimeras
llores plantabas ¿no nos escribieras?
rEi.iPic.
Importaba el secreto,
que es la tlondesa dama de respel'».
Pinzón.
Pero no de alaban/a.
pues pa^ó tus servicios con mudanza.
Km. I PE.
No Iraleni'is en eso
si de celos no qui. res pierda el seso.
Va que á Milán he vuelto
de la prisión t rana do amor suello,
al gran duque de l-'eria
Uis pies quiero hcsar.
PlNZÓ"..
¿V en qué materia
fundarás la disculpa
de la prolija ausencia que le culpa.*
1-'E(,I|iE.
Diré que hice promesa
de ir á Koma,
^■1
^^^^^^^KM
■■■■^^^^^^H
■
JORNADA
SEGUNDA 447 ^H
^^^^H
P|Ni6n.
celebraba sus amores, ^^M
^^^^^^"
Muy iibi« escusa es esa.
recrvindosc en su historia ^^H
H^ puet no M todijísir.
aunque tatiulusa, bella, ^^H
^t ni de lu
general te despediste.
lanío, que no hay verso «n ella ^^H
que no sepa de memuna. ^^H
Par<) aqueiU (^upactún ^^H
H
Feui-K.
■ No faltarán colores
en talir huy Oc improviso ^^H
H que me
disculpara.
dlcieodo que aibiu i Anfrtto ^^H
I
PlHldS,
y que uqu<;lias lelvait Mjn, ^^H
ribc<as Ocl bi inialUo ^^H
H
Búscalos meiorcs,
déla AreaJi-i sus montaAgs, ^^H
■ y seas bi<n venido
■ si tiiju pródigtt, á i:au reducido.
sus quintas, pobres CubuñaS, ^^H
sus eJilii: '/t aKantO; .^^H
H
las daiii4s i,|ue etUn con elta ^^^|
H
F.SCKNA X
AmacHitt l.runi<as, ^^H
1
SiiJ« DOS ptii*o, rfi cAminu, Dicnoi.
lsl>elias '.ciirts, {■ lorisas: ^^H
los cjibalIcTuk i)Uo á i eila ^^H
H Peoho.
^Si hallaré al Duque en Miljn?
van, han de ser imiai'ones, ^^H
^M
que no es tliano eiie suceso
de ignonrsc.
Ceisus, MciiNi..-a}, líasenos. ^^H
^M
Uiimpos, Uaiileus, Mifenos, ^^H
H FKU^e.
jQuf es na?
Frundosiis y Corulones. ,^^H
^m
¿yuéfQé?
Alirma que es liel(sa(0>i, ^^H
H Peiwo.
iOh.scAorCapitinl
V que a su Aoii >vi de>iierf a ^^H
Iji envidia que le nace (¡uena. ^^|
H
buelRD (te l)all«r<ts aquí.
H Fblipk,
IJ. Pedro. ;qüé ha suci-Jldo?
t na d(sg(;ii.:M. qui- ha udo
dt- quien, ion su nuseiK'ia a^tuarda ^^H
H Pbdío.
dar i sus penas cunsuCio; ^^H
^M
la mis nut»j para mi.
iruoia i^aUs i.onesanas ^^H
H
de cunntss hasta ho^ he vítio.
puf las >4>ns aUieanas ^^H
^B
I)e Valcm la del PA vendo.
qiK' en fe del car>M que lenjio
eolia, bhal y satueio; .^^f
^m
escribe en iroiKus diversos ^^^|
^P
Siempre en su piesidii> asisto.
pur las mariones dci P>> ^^H
^B
^ a coiiiK'4-s su CunJc^a.
lo 4UV vn b AfcJdia leyói ^^|
H Felipe.
FvHM n de la herinovuiii.
caoidi Itiifaodo sus rers'is; ^^H
B PEtHiO.
üsi/iichnd. pues, su locura.
y si quieren aparlalla ^^H
^B
si de MI desgracia «s pc^a.
desie lema, no hay sutrilla, ^^H
^1 Ksi.iPi-
j\.tKñ la r.urdesa cstif
Rl trillo \ In íiKtinai'ión
de mod'i que, han de seuiiilla ^^^|
lus que internan sosef^alla. ^^H
■ pEtmO.
^^^_
ci>n quehuM'H Á nuctlta nación
Ha^tj aqtiriie extremo llega ^^H
^^^H
tsie mal pai¡<i la da.
si es (U'iie una aprenstóDi ^^H
^^^^^
DiiV cti Mpfeiider Ae manera
riuvsira C!i}iU8 cjMellana
j dcesia eflLjvia '^n ^^H
^^^1
versos de Lope de Vc^a. ^^H
^^^^^^^
que flor d«ma tulr.lnna
KU idiiima ensebar pediera.
Sus uma'itev y parienie\ ^^H
^^^^^^^H
de esieca^o lastimados ^^H
^^^^^^y
Alici<ini'>vc después
juniaii los mlt afamados ^^H
^^^^^^'
á ios lilM-ocon que España
médicos tu en accidentes ^^H
^^^^1
encualiiiii«t laciór extruAa
blasf'n lie í»\ muia^ es.
de tan e.sitaña locura ^^H
^^^H
basta medicina humana, ^^H
^^^^
I'rtcicnsc Je su etüciiencia
porque el loco larde sana ^^H
^^^^^^H
Peiraicas. llucaccKM. Oantes.
r el amor oo tiene cura). ^^H
Lucrecia evii, a[ fin, sin seso. ^^M
^^^^^^B
y otros híroes s<-oiviai)ies,
^^^^^^"
jf» en llalla, y* i-n l-lorencia.
Sentid las nuevas que os doy ^^|
^^^H^
que vn ella tii> más discretos
y á Dios, que ú conialle voy ^^|
^^^^B
nos tendrin i cunfesai.
al Duque, aque:>tc suceío. i ^«i^./ ^^H
^^^H
que Italia toda es hablar
^^H
^^^H
y tispafid loJa es ooiKcpioi.
ikii^se lli'var. de modo,
^^H
^^^^V
ESCENA .\l ^H
^^^B
de esta ini:linacii>n, que al Rn
r«4ir¿nd«se i uo jardín
l)icno«. m*ni-i ooi I'imid. ^^^B
^^^^B
^^^H
ocupaba ct líeiMpii todo
Feí.ipe. Yo soy la causa, Pinidn ^^H
^^^H
en los libfos que escribió
de que l.ucrec'8 esiC loca; ^^H
^^^Hí
el Apolo de Madiid.
mi ausencia tn quien U provoca. ^^H
^^^Friire.
|EjH) c% l.opet
Bastante satisfacción ^^H
H PKOPO.
Y, advenid
len((o, de que m>s recelos ^^H
^B
que entre todos e^coftió.
fueron sm causa TuodaiiM. ^^H
^1
la /troii/'a, en cutos pastores
¡MaUtljia Dios los cuidado! ^^H
^P
prados, luenie>. transCofiiiaida
que dan apaicnirs celos! ^^H
^
d« día y noche elet «da
Yo la «doro, yo he de so( ^^H
44»
l>r. LA l'tNGlOA AHCAHIA
PiNró».
^'^l.l^e.
Pinzón.
PlKlÓK.
U <4ÍU(I Je t.u loci)r;i
lif^liiiinle ^u heiníDsura.
A Vdkti'jia hedu vüUvr;
si}!Ui'mc, y mi me aconMJes.
jAsofs s.ll« COI) eso?
f¡\a^ pcrJidu Cilii lu iCSO
que el suyt>: junantes y hcrclcs
SOIS de uña e^pct^íe, si dais
en ikrcndcr un error.
Todn csic m 8 > es amor.
1.0CO5. pues, tudns rsiiii.
Si i toarlos has oíciuüdo
y otra vcx nllii te ven
,'píensas que hax de librar bten?
Jardinero fui linpda.
^'Míilictiv buiican nyura?
con su disfrai: me dS«(;uro.
1.a villa poi U aventuro.
Presciii:!* lenyu dotoia;
vamos, y tcrls que Grecia
me translurnia en Esculapio.
íAy mi local
Berros y apio
han de sanai A Lucrecia, (i'mo.)
(■s(:i:n.\ XII
Salto At-OAXMIA, ílorio^io, AnoRla, C«nl.M.
C«Kiupo y noií<«ki«.
Al.KIANOHA.
jLaiiimota d«ff[racia!
Carlos.
.Si le dura,
á Lucrecia este mat. jro que li adoro,
imitación neti de i.u locura.
Avt'KI.A.
Sus aflOB verdes tnalojifados lloro.
CONHAUD.
jQue á (anta diítrvciún, tanta hermosura,
un loco frenesí pierda ct decoro!
MuKTKSsro.
Ya ha castigado justamente el fuego
los libros, contiislún de su sosiego.
í.luiéiascsi. MKLiirndo el >lcsalinu
de ^us locuras, d^y que es serrana,
que su A^^^^o ta adora, y Si convino
hacer ni]\cnciii, vfllveri mañana.
Mas. ti quieto nieiella pur camino,
de nuevo se enfurece,
doUEKiO.
¡Oué tirana
pasión de su engañada (aniasial
ClONvarK).
|Ay prenda malo(tradat
Carlos.
¡Ay loca mtti
HoDTKNStO.
S) U llamo Condesa, me desmiente
diciendo <]ue no e>< mis que una pastora;
si li encierro. tlamándii".ie inclemente
voces furiosas di, suspira y llora:
padre me nombra, y dice que aunque intente
privarla en la prisión de qu'wn «dura,
no han de bastar violencia, ni artilitiio
i que. á AnfiÍM> olvidando, ame á Sallciu.
Porque s« quiete, en fin, libre la dejo;
Bclisarda la llamo, y que soy digo
su padre Clorinardo.
CAki^is.
|{se consejo,
por cficax, para su itusto, sigo.
AteisNOXA.
Fui de su amor. Kelipc, claro espejo;
qucbróietc el ausencia; yo me obligo
i sanarla si vuelve el jardinero.
llutiTCXSI».
Mídicos, Carlos, de ttolonia espero.
C0NHAI>0.
jQuí medicina puede haber bastante
que del enicnJImiento cureengimM,
en siglo que el más sabio es ignorante,
y aquiíl, se estima mAs, que hace rnái daños?
Carlos.
¿Loca Lucrecia, cielo, y yo su amantci*
¿Tan Inste empleo de tan verdes aitos?
flORTfeKSIO.
Klla sale: escuchadla: nadie nie}{iie
que es pastor.t si intenta que sosiegue.
ESCENA Xm
Salí LvCRKClA ílt f **'••'* Hiarra. l>icuoa.
LccRCC. Ásperos montes de Arcadin
que Milis miraiKlo solierbios
en mi llanto y vuestras aguas
mi desdicha y vuestro extremo,
Fresnos en cuyas cortezas,
paptl de mis pcnssmienios,
esL;rib!('> el alma verdades
CDUtra inclemencias del tiempo.
líubics. si ílrmcí, villanos,
miiiaijión de los pachos,
constantes en perseituirme.
viiUnos en sus deseos.
.Murtas vetdei y trífidas,
que hiitiierudes dado e|einplo
á mil e^peranras locas
á nci secarlas recelos.
Jazmines, que i mis venturas
imiiJis en los contentos,
pues se qucdifon en blanco
> en ll'jr se dcsvai»ecÍeroo.
Mosqueiis, que tantas veces
trcbol y rosa os tejieron
ftuirnaldas para un ingrato,
llores antci, ya veneno.
•fiai de noches (t»'¿ el alma
castos cntreienimiento^
que encubttú el temor al día,
revelador du lecreíosl
|(^uí de veces el aurora
vi4, dando quejas a I suoAo,
■
JORNADA
SEGUNDA 449 ^J
^^M
porque u<turpab&n tiranos
txSCRNA XV ^M
^^^K
su luriidkcióli. ttcsvel»í!
SaU Piat&* it mJiliefi át rlt», y son Fai ir« 1
^^^^B
iVuv de tin|;>Jjis promesas)
a ptttatlt. ~ lueiiM. ^J
^^^^M
H}uÉ úe vanos iuranienlosl
^^^M
¡Si temprano me cngsrtaion
PimiAm. Beso 4 vuestras viscrlas ^H
^^^^K
larde, ó nunca, se cumplicton!
las minos. ^^M
^^^H
¡Aquí, süledades miai.
PíLirt. Hf. á i'iniAní Hnzón, yo temo, ^H
^^^B
lei papeles, que líernus
si cual sueles buroaixas, ^H
^^^1
por sc( lelMs se borraron.
que has de echarme ¿ perder. ^H
^^^^1
por ser papel %e lumpicron!
Pinzón. Queda. ^H
^^^B
¡Palabras en P'pel dadas
tloRTKN. Dios guarde al Wior doctor. ^H
^^^H
libran tus obvas at tiento.
PiNXi^N. Si uuardani, que en efecto ^H
cada cual su hacienda (¡uarda. ■
^^^^
que, en la desdicha, lo» gustos
^^^H
m; quedan siempre en deseos.'
ltucl([ainc mucho de verlos ^^B
^^^H
(Moniw. fresnos, robles, murías,
seolaiitis, entre las ilutes. ^^1
^^^H
jaíTiiioes. moqucus, trébol.
aunque si fuera en invierno ^^H
^^^^B
noche, aurora, día, urde.
diueattria anienuuüan ^^M
^^^H
papel», obras, deseos!...
las humedades del suelo, ^^M
^^^H
¡lodos me habéis, por adoraros.
porque i'i lutribiit rrratit ^^H
^^^H
(muerto!
desde ScptieinbieJ Febrero, ^^H
^^^B
iTarde os conozco; cuando el daño
y aun á Mar/o, seaiin otfi», ^^B
in lafiidituf no esiitieno 1
^^^^B
{es cierto!
^^minn
So es bien, hija Beiisarda,
el asentarse, aiiirismo ^^m
marüri/ar tu vHieBo
de l)i»s<.óridcs cvpicto, ^^|
con memurins latumusas
conforme escribe Laguna. ^^|
que han de hIjvirisc tan presto.
conhrmándiilo Galeno, ^^H
A la Arcadia vuelve Aiifri»),
y laexperienciu lo dice; ^^H
y líenle el mojiie Lisco
porque y<>cur<i un divieso ^^H
(e eiciibc amorosas cartas.
que le nacii^ i cierla moza ^^M
que, como tu padre, he aNcflo,
' 'ü eres, Bclisarda riiia.
por sentarse en unos berros. 1
ruLii-K. ,,\p) ¿EstAs borracho, PinzónP 1
Pinzón. Las flores siempre tuvieron 1
de aquestas canas espejo.
,-si le eclipsa^ con pesares
sobre la melancolía I
qu¿ harAn mis años povtreros^
jurisdicción: dice aquesto 1
, iiTpócfaies. 1
Vuelve á alejirar tos p;is|i»rcs.
que en tu disc(eci>'in tuvieron
Carlos. Uuon tiumor ^^^H
conversaciones hone^Ias
tiODc medico. ^^^^1
T lícitos pasatiempos;
hiblaloa.
PiKZÓK. Si at texto ^^H
de Avicena damns fe ^^H
H LlICHEC
¡Üh Oalafrún.
(que fué el Ksculapio nuestro) ^^^
dice: ('.apile, de píirlibuí ^^H
Mcnalaca. Uhmpo. Enarcto,
Anarda, Leunisa mía!
mtdi<arum, que el que es bueno ^^^
|\'uncael triste da contentos!
lara hacer mejor su olicio J
in de ser jovial, discreto, ^^^J
triste estoy, no puedo darlos;
perdonad mis senlunienios
curiusu en ia!le v vestido ^^^H
}' asentaos, pues mis tiesdichas
p;ira que al«(>rc al enfermo, ^^^H
me atormentan lan de atiento.
y encajar de coando en cuando ^^H
f.iiWnf.iMirlmlai)
(los aforismos y cuento: ^^|
V COMIAD
¿llay listima svmejanie?
Tal estoy, que lentio celos
po; esto lit>ran a^ora ^^H
H Carlos.
en guantes y terciopelos, ^^H
de este Anfriso. aunque lingido.
los médicos'de este si^'o- ^^^H
H Roo brío
. Yo lloro sut desconciertos.
las Ciencias que nuncí oyeron. ^^^^^|
Yo, que soy alíí*> burli'>n. ^^^
ESCESA XIV
y la^c ciccuiisiancMS tengo 1
ílet;or(;0[iin, ínula y guantes ^^fl
1 F Saltan Cnun«.
que al doctor hacen perfecto, ^^M
labiendu tiov en la posada ^^H
V Crudo.
\'n médico, que de I^spdiía
la alteración de cerebro ^H
pasa a Komi, y en sabiendo
que padece la ("Condesa, ^^H
aunque á ser médico vengo ^^H
la enfermedad de l.u^recia,
promelhi darla (i-medio,
desea verla.
Dile que entre
de su Santidad, n» quise ^^H
H HORTiEX
pasar de aquí, si primero ^^^
dando i la cnft^rma salud, ^^|
iV—ftCtiltáo.J
no celcbraln mi ingenio. ^^H
que con «pctñoln tengo
IMtianmc i usmorias ^^H
en los letras tanta Te
quien es la paciente. ^^H
como en tas armas sabemos.
Fkupi. (Áf^ruá l-iiu(in.) Kecio. ^H
V COMEDIAS DE TIRSO Di: MOLIH*. — TOMO 1
*> 1
^^H ^^^B riNCIDA ^^^H
^^H ¿Quiem mirar lo que dKvt?
y nsedia axumoro d« tuero; ^^M
cuiüanse las riMini r'>'<et. ^^|
y apliquen. c im í-ko ^^M
por pre'ertnr .:< "'V. ^^M
^^^^^fc V h>» locuí i)tie i mi
Cuma pcidiji'^nes nueíos, ^^H
^^^^^B dvt>cn U salud v ívso.
paviolas lie ñ nueve meses ^^M
^ Lhcnbc. Sí pam mnl» lie ausencia
y beberá vino añeio ^^M
que lamfiial cir kominu, ^^M
^^H h>t>eit hallado rtime>lio.
^^H vo, •JouKif. ta enrermí) sov.
^^K PiHiÓM. Venga ei put!>i>.
cene pichoiiei v huevos. ^^U
Y porque me hH i'ifnrmado ^^M
^^^^^H^ rrimJirfi- >' •fltrl* al MJa.l
que éstos < < edieiiMi ^^M
deleeriit^ íes. ^^|
^^^^^^M
^^^^^H SO}' (te Anfmo, que me enría,
H
^^^^^B hcrmisa paixoTi.
^^H
^^^^^H quectlá p<i( tvmalndfi
dv -iiii-K- ^^U
^^^^^H y andi el icm) cíi batTiholet»,
textil .Vonr«J ¡< ^^M
^^^^^H y porque laenvfdin
y utios qacOi: . .; — .'Jejo ^^M
nnjar>sc todos pasioies ^H
^^^^^B lie sus contraltos soberbio»,
^^^^^K en fl^uia ile doctor.
las nielit'i.ifMssi^UlCtido ^^U
^^^^^B ya quo 'lu lie albeilar, \cngo
de If'S libros que ha icidoi ^^M
^^^^^F
hagnn bailes, canten veriris, ^^^M
^ LttcHEc. ¿Quídicesf'
y SI los hav en siik ^^^H
^^^^^ Pintan. Diumulat-'iün, tÍkiKÍQ.
mienten ^^^H
^^^^^L (Alia, t (Cuerpo de Díiit, con la cura
que. siKUÍerid>>l<) el humor ^^H
^^^^^1 n\ü<> irtmulo ai» ti pulM.
divetiidd cunesio ^^U
^^^^^B des-guai. intcicadcnie
h itvedicina oireíanio ^H
^^^^^H y pesado; titas ,*o esper»
piijrá tof^rir ms efectos. ^^M
HoMTCü. Ksic hombre .^ ' ■ n duda ^H
^^^^^ darla Mi)a anteí de un mes.
^^^1 CakloS. Yu f>s daiC de oro «u pcMi
^^H si eta promesa ^umplis.
que nr>s ha e<i' ^H
pa.'a bien de im; -. ^^M
^^^^ PiHZÓH. Ujali fueni ur> lumenin
C*«i.os. Su parecer s^bin «pruelso. ^H
^^^^^^ para que pesara mis,
^^^^H| y )o quedara
^^^^^B Llegue seAur puanie;
PiHXÓH. K-^ f: -.1 w.;>i.'CÍe ^H
^H
^ .-- ,- ^^^B
^^V lióme aqueste pulso.
lef iMTr humorrn debemos. 1
^^^^^^.Lvcntc. \\y cielos!
Kui.ii>f:. (\firu.i Mi bieq, puta que podamod
^^^^^^b iTAnala ti pulitdirm ytllfr.l
hablarnos más en sivreío. ^H
^^^■r iQud miro!
^qu¿ te pai(v:e esia industria? ^^M
^ Pki-ipr. íAp.) ~ Kelipc wy;
l.t]CkEC. Que la taran ir>Ísdvs«us: ^^M
^^H que corrido, tni bien, vuelvo,'
asi aseitur^t pe'itt'os ^^M
^^^V porque lu mal ocasiono.
de preivnditntes motetlofl ^H
^^H PlHiÓN. e'íP"^ le parece.*
enifc taní" que iKXionB ^H
^^H F£i.iri>. Que («no
nuestro despinmio el oetti. ^^M
^^H circunsuncbs peligiosas.
PiNrús. X>uó reiit4Comc Lucrecia^ ^H
1 loarrti. Treinii mil escudos. ^H
^^^^^^^_ iStñatm ú ítá ^at nl^" i,illi.)
^^^^^P Que contra su «alud siento
PiNiói*. ñufno, ^^M
^^^^^^ poderosos accidentes.
á su costa se ha de hacer ^^^^H
^^V PiNtÓN. Siempre es itinoranie el miedc;
este paMtiril Cnri-do. ^^^^|
^^^K btcn parece, in. en ciado.
^Nu les pitrccs'? ^^^^^
^^H que estáis en los rudimento*.
CoMRao. KsíHl'aia ^^U
^^H LUCMC. ¡A> mi bicnl(,(;>aFtrl
dittna de tn enii<ndiiMcntO: ^H
^^H FeupB. lAparttj lAv, Inca mlal
fínix de la mcd>CHia. ^H
^^^^^ PiHZÓK. Este rreiicsl molesto
PlHií¿K. Los >)ue su- ammUCs fueron ^H
^^^^^L procededcl austliiiit.
hnjan nombres di- pastores, ^^U
^^^^^B quVoro dccir. de humor nonro.
sirianla y hiit;an exiremos; ^^M
^^^^^H mcicladti con la piluil,t.
que el qu« la ^firadiie máv ^^M
•ivvru<^>d« vuelta en «u •.ucrdo. ^H
haliaiá en su voluntad ^H
^^^^^H y causado, A 1-» que entiendo.
^^^^^ de leef tinco* profanos.
^^H HoRTiN. Acertó.
mejor IU)(aí. ^^M
^^H Piftün. Y como qu* acierto.
RcMgaio. F.10 es dorio. ^H
^^H para principio de cura
(Radios. Ol<mpasoy. ^^M
^^^^^H^ se le íiaxa un cov.imienta
CoNHAii. Yo Menalca. ^^1
^^^^^B de nabos y escararnuios.
ftutiEKio, No es mal nombir el ile Kn«r*t^^^|
^^^^^B mirabolniios y puriit>k¡
AnCClA. ^Dó(ld<ar>"-" <'^''' '<'>!. ^^H
^^^^^1 dos <iti/as de potiixd O,
^^^^^B cuaim mano]os de espliego.
r.:od(> d< 1^ ^^M
PiKiÓN. YO loy de na«iOn (íaiieitu: ^^^H
^^^^H ua oio de un tt«io aurjo.
P^HH^^^H
l^^^^^^^l
^^^^^^^^^^^^^^^^^^Tomi A D A
^^^^^^^^^^^^^s^^^^^^H
^^H mi nitutil Kitodavia,
no obstante que te confieso ^^M
^^^1 «1 doctor Psrta mi abuelo.
qtic. St^ún me haces reir, ^^M
^^^H jürao niédico de infusíontil
^^^H Mi padre el dncior Ssrfi]i«nto:
ciMtKlD pnr cuiar el seso ^^^^|
que Lucrecia hayaadqiiirido ^^^^|
^^^H yo. i^uc de rs^ón debiera
tanto aforñmo acumulas ^^^H
^^^B llamafmc conrotme aqiictia
recelo ur conocido. ^^^H
^^^H lamhiín ct doctor Racimo,
PtHiúíi. Guaníes, latines y muías ^^^H
^^^K porque no lo consintieron
^^^m *i auuat de aqu«l oioAo
^^^H <\at ítK viñai corrompieron,
^^H^ ■ vine i lUmannc «n LMtitla...
autorizar han podido ^^^|
toda doctora iitnorancia, ^^|
y al mtdico mAs ruin ^^M
dan opinión y ganancia, ^^M
^^TwiELA. jOómo?
afoiismosqueen lattn ^^M
PinMk, El doctor Ala«¡o«-
se llamiin pueblos en Francia. ^^H
H Anorla, Todos Sun nomt»rcs vinosos.
Pur lo menos, hasia agora, ^^H
H Pittzüti. GraduAronini'por oJIí^t,
«1 más bachiller me precia ^^M
H que Jan bodas amsrilLas.
H Pero. Us gracias dejemos
porun<>aUnu. ^^H
FSLiMC. Mejora ^^H
H y mrt rccetat se pongan
fl»(CklameRte Lucrecia, ^^H
H en orden.
y i]Uicn la ocasión ij¡i>ora ^^H
^L LucRic. I'a'Jre, fo tengo
se la atribuye al doctor. ^^|
^m de vec lai car<4S que AnTriSo
Pinzón. En Salamanca estudít ^^H
^r me escribe, guMo y deseo.
llofTiH. Vamos, pues, mi bolisirda.
dos «Aos, pcio mi humor, ^^H
que siempre travieso fui, ^^|
Carlos. Alio, gatanct. y i ello
K V t uéívanse nuestros montes
H los de Arcadia.
tuvo á Alarte por mejor, ^^H
siendo en Italia soldado ^^1
que i Escu lapio, dios con flema. ^^M
En efecto, yo he mandado ^^H
^B Alemnd. (Ajurtij iOu¿ embclccosl
^B ¿bon ístús £i>>pcvlus iiiias^
que &ÍK*n todos el tema ^^H
H PiNiÓR. ,:Qué te parece mi irt|¡»tio.^
en que nuestra loca ha dado ^^H
H Fri.ipe. Loco, pero provecí»^.
mtcniras sana poco i poco; ^^H
H Alxjano. No se ha de partir tan presto
y con esle fundamento ^^B
i sus amantes prosoco: 1
H á Roma el señor doctor.
■ PiMÓü. ¡lesúsl Sanari primero
que. en lin. si un toco haCe ciento, ^^1
H^ U condesa/ ikiarA
jcuanios hará un doctor loco? ^^H
Feí.ipe. No ha quedado pretendiente, ^^H
^^^_ fama al doctor Alacjos.
^^^^h
amante <:ompe(idor ^^H
^^^H
que por tu inJuttría no intenifl ^^H
^■_ JítKNADA TEKCI'RA
ya vaquero, ya pastor, ^^H
disfrazarse. ^^H
^^^^^^L
PiHxÓN. Es excelente ^^H
^^^^^ ESCENA PRIMERA
mt ingenio. ^^H
^B ^' carra.
Feli». La primavera ^^H
6 ficsias ocasionada, ^^H
la juventud novelera, ^^H
H PiNzóK. Famosa va la maraAa
esta quima celebrada. ^^H
H de nuestra ArcaJia Ungida.
estai selvas ribera, ^^H
■ Feufs. Por inaudia v exiiaíU
todo se toma al deseo ^^H
K no M <i ha de' ser cTefda,
de ver mt Condena sana. ^^^^H
^M cuando volvamos iHspaRa.
Pinzón. V yo que soj' el Teseo S^^^^
^^^_ Lucrecia, loca hasta aqui
de aquesta Órela aldeana, ^^^^M
^^^H y ya cuerda, hace por mi
por uno y otro rodeo ^^^^H
^" tos {¡asios que ves y cxticmoi.
conde le pienso sacar. ^^^^H
Pi»iÓK. A costa suya podremos
Fintic ser Anfriso agora ^^^^|
entreicncrnos asi.
que acabaste de llegar ^^^^|
Que, pues cuenta al duque hasdado
cel«)0 de (u paitora. ^^^^|
y al famoso Pimeniei
/ déjame enmarañar ^^^^|
de este amor enmmañado,
<le suerte, a-íuesios quimeras; ^^^|
yo Hoque «ut|;as de £1
micniías de todos te burUs, ^^H
victo naso ) desposado.
Anfriso. de estas riberas ^^H
Feure. Esperólo det favor
ave lo que tienen por burlas ^^H
lloren los dvmís de veras. ^^H
que me hairc su Üxcelen^ia.
Pinzón. jY qut dees del di'Ciot
Alaejos? Poca ciencia
Y piaso. que esiin ta aquí ^^H
}oi fingidos K""aderos. ^^^^ñ
y mucho hablar.
FEíirE. Bravas felas y labl. ^^^H
FiLiMt. De tu humor
Pinzón. Hasian como caballeroa ^^^H
todo próspero suceso
fuer* (le que no lel ^^H
pienso, Pinx6n, consegair;
en la Arcadia, de xtgal ^^|
^^B 453
DVL LA FINGIDA APCARIA ^H
^^H^
oue m> lni¡eM el zurrAo
oe perlas, «te oro y cri«ul
ausente, no oscausc espanto ^^|
^^^^^^H
que crezcan el Kiimanio ^^|
^^^^^^f^
el cayado, > no ñ razón
nuestros ojos sin vos trí»Ivt. ^^|
^^^^^^
qu« >qul it' vista sayal
I'ak>^ la C^peranxa en flurCN ^^|
H
<)ULcn 'iniia sus aoiores.
el a)tU4 que la* cultiva; ^^^
■ Fblipb.
ImpiopiamcAlt' pinió
que iitilia i b sieiHpre yÍs"* ^^B
H
su traic i.opc.
en los ciinsianti'i .iniares: 1
H l'mzÓN.
No ignores
ya que lis ven nuestros pastores 1
^M
que en b Arcadin disfrsió
y vuestra vista deslierra J
^^^—^
metafóricos pastores
el llanto de nuestra sierra. ^J
^^^h
Lope, y auc «i apacentaban
los K'ñaaui que rc^fan.
trofeos A esta a^ua Jen. ^^^
^^^^^^^_
si en la pan par<s:cn bic-i ^^
^^^^^^Hi
vistiendo l«las TT)<i>ual>4n
los despojos de la cuerra. 1
^^^^^^1
■5Í, el valor que t;ti.:iibrían
Caklos. Muy de vcrjt y a t'> amanic 1«*J».> ^J
^H
niái que el que represen taban.
Conrado, habla e;:te pastor. ^^|
CoMMAD. Traza es loda del doctor ^^|
y este Anfriso es su pasante. 1
^^^^^p
ESCENA II
¿<^nc toipccha hay (íue te espante 1
^^^^ ibm.CoHPino, C>*ioi, Ki'.'.iiiii" > lUtntrntío; pur
si as! entretiene desvelos 1
(le Lucrecia? J
Carlos. M - ^M
me dicen, numi iis ^H
^^^^L orritl»* Aiinuj. LiiCOKr.i» y Ai i^f AHbnt. ■/< patttt-
^^^^r fai,t'm i*ntariltti mrau«rfii)tf< .iMvm y cJnpr-
^ itt; toifM idfrn íiintinJn.
que los celos m aun iic nurla^, ^1
Cunrado. que al im «nn celos.
^H
H Ellas.
Ttébotc lay Jesüst cnmo huílc e\ Ar-
Conrau. Ll>.'late lie rsio > llcvcfliuS
^H
Tríbole ¡«y JcíúiJ ijué olor, fcadia.
adelante esta niar^A».
H Elloí.
Trihole ;ay Ic^us! d[*in<lc cstii Beli-
Ya que os ve nuestra montaña (.ttrai
^H
Ttí'bolc ¡ay le>,iff¡ que amur. Isaida.
Anínso. volver p«>lrernus
H Eu.».
Kl Arcadia lod» i's ilurei.
A los leilivos extremos
■ Ku.os.
Kelisardk es lud* amares.
que, sin vos. se tiaii sTispendtdr).
Caklos. SciUs pastor bieii ven>d<:>.
H Eu-AS.
Aquí cantan ruiscñures.
■ EU.OS.
Aquí penan los pastoiss.
RooMio. Albricia'; al m'>nic lia dado ^H
■ Ellas.
Aquí corre el EríinaniD.
porque os ve nuestro ^n*dr) ^^|
■ Ellos.
Aquí amores, risa y llanto.
en vuestra ausenca perdido. ^^|
■ Ellas.
Aqui hay jilofia.
AmcbLA. .Si los pastores os dan ^^|
■ IClixm.
Aqui hay dolor.
parubrcnes, las pastoras. ^^|
■ Ellas.
Trébole [ay Jcsúsl como huele el Ar-
que os cspcfjbjTi por lioras. ^^|
^m
Trcbole [ay Jcíi'ií! qtjc olor, ¡cadia
Rillardo Ani'iis: ■ \nt ^^^
■ Ellca.
Trébole ¡ay lesús! dónde csiá Ikli-
MoKTKN. Las canas tan' ^^H
H
Tríbolc ¡«y Jcsüs! qué amor. |s«rdi
alcores, «n ver qiif <>s ^.••r,i ^^|
nuestra .Arcadia \ se alborota ^^|
H Felipe.
Si venís, bella (Msiora.
^^^B
dcspuf^ de ausencia tan lirfta
la mis \ar^» senectud; ^^|
^^^m^
con el ajtua que u^ encarda
porque cnirc la juventud ^^M
^^^^^^^
li que por vot mí alma llora.
H mis VKV •■■■■•■.<■•■•■■ ^^H
^^^^^H
vi<.^rtaia el contento agota
FkUPB. ¡Olí mil)!' ^H
l.eonisa, ^^M
^^^^^^^K
que (>s merece ver presente;
^^^^^^^B
que i fe, si adveriis lu fuente
Je donde amorosa broi.*.
Menaka, ^H
^^^^^^^H
nii;t.:n}. r ^M
^^^^^H
que os abrase cada gota
i> apiuarJu ^^M
^^^^^^^^
pues aunque A)iua es agua ardiente.
^^M
^^^^^^^K
Coronad la cantarilla
coin>. vías, fx'i ^^M
^^^^^H
de claveles y albah»ca,
justo es stifrn ^H
^^^^^^^B
que si el aurora l.i saca.
porque in'' ~ - males ^^|
tan ^^H
^^^^^H
yendo el íol á recctnlla.
^^^^^^V
vos, milajiTo y maravilla
PlNtÓK. ^H
^^^^^^
de la fuente, el prado y tior.
^^1
^^^^^H
cantculare» de amor
j .iLi[ .lia ^^^
^^^^^H
causáis .-t quien ce^>s tiene.
^^B
^^^^^>
pues sol que en ajtua víetic
Kaurr. i.---i v/i.>í<l,i iir. jj aslcnuis: ^^B
^^^^B
abrasa con m/>s rÍKur.
f.V«Nr«a») 1
^^^B
Ya que en nuestro vallo os veo,
divtrtímurir" '"' i-it.>, 1
^^^1
gallardo AnlhM, A la nsd
contra ei = r retrato, 1
^^^^^^^
i]ue el pt«do y la tucnto «visa
puessliin '!<• e> lun^o. j
^^^^^^^B
imitará mi drteo.
Í.t;i^nEC. ^Ue qué tuerter 1
^^^^^^^B
RiH-ntra% al monte l.iseo
PiNzáN. Annarl un loeisi ^J
^^^^^H
nuevas iloiet viéndoos <1ÍMC>,
de qiio me saquéis h.itw 1 ^H
£_
y dH Menalco ntuvisics
lloitTKN. El ineiiir seriiqíica^ < .1 ^H
lOHWADA TERCERA
453
le de una prcnd* en favoi
de \atfto, &i»o Je jnioc,
á cudd uno uní pastora,
V ('I ci> ítt <tc que \s adora
ia celebre de fcpcni»
cti veno.
Cutos. Traza excclcm*.
Aleiand. ¡Vaya!
Angela. No qucd<.' por mi,
que on la Aic«tia te tiizo asi
aunque i inicnio difcreniv-
Lucubc. Ksic mondadientes
doy i Anfríiui.
Ai.KiAXU. Yo quMru dar
ú M«nulca este cuchar
de enebro.
CoNHAU. Premiad» estoy.
AítoELA. Yo en fe de que prcu M>y
le iloy on estos .taruillos
i Enárcio, esios dos grillos.
LccaBc. Yo i Olimpo eüii cinta negra.
Ca«i.os. Pucsin que triue, me alegra.
Amoela, ^Sjbéif vcríUsP
PíxxDK. Sé escandillos.
Amícla. E«a calabaza de oiú
M doy, pues, tenor doctor.
PiKxÓN. Si no liay vino no Kay amor,
sois liíjjuna y no lo ignoro.
Aluit», Coca y Toro.
me den versos de improviso.
Carlos. Tun poco Apolo me quiso
que lio se u h« d«' saber
coplas de provecho hacer.
FcLire, ¿Quién L'omicnxa^
Lucaec. Vos. Anfriso.
FrUK. CIJ ■■■i>a<r4.0rn(» >
Prenda mcbandado que ú perder provoca
el seso. iVentutoso quien la akan/a!
pues si enloquece una dciconIian/«
luí \ei vuci*e el contcí>n> un alma loca.
Favor que entre cíateles labios toca
de Ikl-sarjfl no tema niuil3n/.t
pues pnra que susicniu mi esperanza
dirc que se lo quila de t* boca.
I Ibk" lle^ba de vus el amor dcKo;
báculo sed en que mi dicha estribe;
cetro en mis celos "^ ^ reducilUi:{.
Leña de amor con que aticiíii %u fuego
y apoyo en su ediltcio: que amor vive,
como es rapaz, en casas de palillos.
CoKiíAD. (Atciiekar.i Vivid ya satisfecho»,
recelos, de un rigor
que al nii^n, dios d< amor,
le quitan hoy los pechos;
en íe de los provechos
que Anarda le ha de dar
t« quiere alimentar;
que es rica, y nu parece,
pues la cuchar ofrece,
que negará el manjar.
Roaeaio. (.itM^rriiiH ).i(^mous dirán sus pasio-
LeontM hermosa, ims quejas, [ites,
si adornan vuestras o(c;as
grillos que al >m son prisíonn?
Desdenes y sinrazones
halla mi amor por despojos,
mas, cuando por darte enojos
apiision<íi% los «enttdos
huyendo de los oídos,
él ve tntratii ¡Kir los o)OS.
Cahlo». íA Ja ei-ia <i($rj ) Sobre negro no hay
antes muestra la aue pinta ^olor:
negro, mi primer favor,
que nt> ha de )rnb«r. ne^ra dnia,
otro amor sobre mi amor.
Sin loinor
vive y* niicontianxa,
pues hoy los recelos pierde
de mudan/a,
y dejando el color vcrdf,
funda en negro su esperanza. '^
Pinzón. íAiif^^'d ^'o te honran mucho
l.cunivfl. & mi parecer. |c3ias intzas,
puci mura dcbift traer
quien me ha dado calabazas.
Aunque castellanos viejos.
dirán que es buena señal.
pue^ nunca se llevan ma(
calatéalas y Alaejos;
(nvorcciendo me en[ad,ts,
putqucen darme, prenda mía,
ia calabaza vacia,
me das de calabazadas.
Múdala, ó en pa^c y «n salvo
mi amor se desembaraza,
que favor de calabaza
i6\a se ha de dar ú un calvo,
(LtráHtanm.)
ESCENA III
TOttn inifftiai, dUrliutu y ruiTd la laitKa: <éat
ab*lo leda tf fieutu ¡til it.iln> y fatat ■>■ jardín
¡Una 4t Jlortt y y tdr a. a U^manv dtncltít uli u»
piirgalorlo yn ti ffiiaiiJ'> al^Mnat alm,ii. y á ¡o
IX^iáÍ4rda an lifitrao y iit It <olgiiJu huí. y otra
Ktnna Iraninya, y un.i tur/u y un Mía luí Udot;
arrien, tn KtJi« 4t nio, tn ulta partí, ana gloria
y fadtn ApoloMniMoenua tranueon anacaroiid
di laartl cit M Mimii,
Liti:nBC. ^Quéescsio?
Pihz6n. El pastor i'.riscüo,
qt» aunque pastor nicr.>mantc,
consoló en su cueva i Anfriso
cuando lloraba petares,
en ligura de romero,
según cuenta en stit .maln
la Artudia, tercero libro,
í<)lii> ciento y cuatro, os hace
osteniación de sti deitcia.
Todo hombre dfbc acordarse
cuando en los montes de Italia
perdimos A don Bellianc,
digo, al peregrino Anfitso.
que llegando ú consolarle,
le enseñó el pastor Criselwi
héroes de Apol» y de Mane.
como son: Rómulii y Remo,
César. Lícucko. Alejandre.
Aquiles. Vjmba, Aníbal;
los cuatro matronas graves,
Scmlramis, Artemisa,
^^^^^^^i(54 ÜK LA ABCAÜO^^^^^^^^^^^^^^^^^H
^^^^^B /.tnnbii <f U que Jló «1 tipid
y renoi lrllin||tlet hwre. ^^
Feuri. V «qut^n ton ln^ del infierno? 1
^^^^^^B el p(s.h(>, el ulin*
PiHZÓK. Lcctleias lelits Krandcí. 1
Femce. Pitrnaut cómico dicen. 1
^^^^^H il Rt) ik AiPí!"" <J<"i Jaime.
LiicüEC. Y éslos^no pueden »lv«ne? 1
PiKzÓN. No han de ir al dctu de Apolo. 1
^^^^^H Cid. i Bernardo el C«rpio
^^^^^^B r grin G<>tiz«lo l-ernái>dcz.
l.ucHCc. ¿Por qué culpa ^ ^J
^^^^^^H Kste. pues,' i itiunncla
Pinzón. Detestables. ^^|
^^^^^H hc>t ci quiere tiauf nUrde
¿No es hacer moneda falsa ^^H
^^^^^^H de su« iiiJ^'o» %ri:rcii>».
criuirii Icstt luajeúalis? ' 'l^^l
^^^^^^^ porque apat^cnvUs Dlj Ulten.
LucRKC- ('laroeMá. ^^B
^^^^^ LticiiKC. ¡Gran sahjol
PlxzóN. Puri ésiot venden ^^M
^^^B CAPLot. lEipxnxna vlslal
i todo repieienunie ^^M
^^^1 HonTRN. ■-:« ('i iiii<r« D'j'abk.
ComediiS falsas; con li(ja ^^M
^^^H AuEíAMu. Y jíi 1 ,1 uguL-siu.
de inflnilus badulaques ^^H
^^^H ^1 L'si('ir [Micutr inleiprcUrM^
han eduilefíilo i Apolo ^^B
^^^B PtHtÓH. Ksic vs r*rniiu> de Apolo,
con (ramo) as. miik'rajcs ^^U
^^^K y lodüS luS cl(cuniunle«
y bofeíonuÑ. que a d>os ^^M
^^^1 ton poetat.
j ovan jhulciearle, ^^B
^^^H Felu>k. Y^qm^iiMtn
y eilAn ciriiilus rTinsas ^^^
^^^1 loi que ctián Ji ctras il-is patieii'
que las liacen ^^|
^^^^^^ PiMZÓH, F.l t'jtrniíto >e i:iiii>|v>nc
carK'tLis Je i.ii 1 ^^H
^^^^^B de I es icni»
peñas, fucnies. turre*, naves, ^^H
^^^^^P KlfKÍa, iniícfn» * purgatorio.
que las tienen Jrsloinulat, ^^B
^ ANt.ttii. iQuí lluniistan rspHiiiitbltsI
y a^ las mandan que paien ^^B
^^^K^ l'iNZÚN. Loí de la ttiMno dccevha,
penas y caretas eternas ^^H
^^^^^L pnrque mejoi m declare.
i tus culpas semcianies, ^^B
^^^^^y en k-tras puncas dic«n:
y las atormenten vcrpes ^^M
^^^^^^ Parnato criíiVo.
arptat, ttrilos, salvajes, ^^B
^^H LucKEC. Tnnc*
que %(in Íoi que en tus comodla^^H
^^^^ ei. de lemtr. Mas jpur qui
introducen i^norantet, ^^^H
^^ penan ?
dando al Ingenio de palos, ^^fl
^^_^ PiNtÓN. PecaJoi vcnUles
Lt*C«EC. 0"icn tal liace, que tal pantic. ^^M
^^^B wn Us putabras üciosis.
CoNHAu. ^Quii:-n es aquel que •« cjuemaP 1
^^^^^_. que con lue^o h»n de purgarse;
Pinzón. On poeta vergonzante ^^B
^^^^^h vocablos iinperilncfiies.
úue pide trabas de noche ^^B
de limosna. ^^M
^^^^^^B que fuera de sus luciros
^^^^^^H 1 eiliil, C'Jitiu tiulJji;
^^^^^^P ! sofl los que en nurMro Ien(|U«fe
CoNni,a. ,jNo las hscc^ 1
Pi.fZúN. No es hombre de traía el potare, ^J
^^^^^^H proprinei) los «djviivos,
^^^^^^^ UttniJiBit rumatice
qtie hay p«>i:i*s olkiales ^^1
que coien lo que lev corta ^^M
el maestro. ^^|
^^^^^^^b y echsri veito á lu piHtie,
^^^^^^H como oración de ped^nic.
AeiORi-A. No le alaben ^H
^^^^^^V l>ice() que está inliEtno
de inijenio Aese. ^^M
^^^^^^H su primer d<:i(tiiiaii/ani<-.
AuiAND. i\ aqutP ^^M
^^^^^^H que iiiUodutir nuevas mii.'(ss
Pinzón. Es un poeta de rncaie, ^H
^^^^^^B iM) es ditiii» de pcrduiijinic.
que en una comedia meiv, ^^^
^^^^^^H Penan en el pui)jatono
como sí fuera ensamblaje. ^^fl
^^^^^H sus dis. Ipulos secuaces.
cuatro pabis de las vie|a5 ^^B
redondilias j romances ^^B
^^^^^^ por no potar de malicia.
^r que los mils ^m ijt'iuranies.
■ BooEHio. \ ¿quitn M>ni'
con Indas sus zarandajas. ^^M
Lucnac. Vena esténi. ^^B
H Ii>iKZÓ,s. f^tte es Candor,
Fbupe. No le llamen ^^B
^^^ aqutl «c llama Hrillnalr,
al lal sino remmdón. ^^B
^^^^ £'>iiii/ü «quíl > Ciflurno
y cuando oscriiia le inarxlan ^^B
^^^^L el oirii; aquíl el Celaje,
sentar tobrc una lunqucia, ,^^H
^^^^^L Cristal aaimaJo e< uirot
pon echar tacttm-s ^«l>e. "^^H
PiHlÓN. Llevan tus muchachos Mos ^^B
^^^^^L Hipérbole. Pulnhitle,
^^^^^K Paltiira, Ciro, Ztnilfo,
que presionan por tos calles, ■
en vez de *^hav lapalo viejo?» M
^^^^^H Crvpúfiru/oi Fraiíanlts
^^^^^^m murieron con contrkción.
jhav comedia «leja? ^h
^^^^^B y quisieron enmendarse,
Carlos. Pasen ^^B
^^^^^K mat no
por poetas de obra fimesa, ^^B
^^^^^H PucKucn i Dios qui; tiM saque
y lienenlrs los cusíales ^^H
^^^^^H de pena^dc rurgalorlu.
papelistas de la le^ua ^^B
^^^^^B que (e que liajr entre ello (raiU-
en ese uricio iratanies. ^^B
^^^^^H que IwbU ptusa i asc(in(tada
Au:JAND.<QuÍ¿n et aquíl que en la stlla ^^M
^^^^*^
^^"^^H
^^^^^g^ JORNADA ^H
^^^F Un auiurí»du j grave
ya paMor de e«la ribera, ^^H
^^^^ titne tn 1» m»no d laurel.
que su amorosa quimaea ^^H
m borla del Petrarca y Dtnie'f
no ha dt; pasar adelante: ^^H
H y u^ucl el dios qui: Iu4 llaves
ni consienten mis detvclos, ^^H
infid'co embelecador. ^^H
H iictic il<:t cniendimieriiD,
que pues no pai;a mi amoc ^^H
H V pieiníür ul Ouciu sabe;
aumente con i\ mis celos. ^^H
H la coiuna ci pafa qupen.
Yo di<£ que es D. Felipe, \ ^^H
^1 esciihicnJu Jukc y fácil,
que ni «siá loca Lucrecia, ^^H
^1 vn httc.-Tlc carj^intcro.
ni con maraña tan necia ^^H
H hur.dlrlcnt eniratnoyarle,
es bien que » me anticipe: ^^|
^1 enirecíeiic al audiloriu
<;Bl>allerok hay aquí ^^H
H ', dof^ horas, sin que kua^'c
señores y potenlnLlos ^^H
H 1 niisdc un bitic'.e. diivcinias.
que vendarán mis cuidados, ^^M
H un vaM>dv ati"a ó un (juafiic.
i pesar del frenes! ^^M
H «ie sv citioriaci.
que la OnJe^a ha fintt>do: ^^M
H Alkiami.^V luidvmis^
pui^andc-os la cura á vos ^^M
i palos. ^^H
B PiKiÓN. QucM «bta««n;
H pun d;tn<lono« paf> Je palo,
H ios io^ciiios inaian ilc hambre.
PiNjtás. iCuerpo de l»us ^^H
con quien dotcr me ha metldol ^^M
^1 L<)S gtii- quisieran tjbcr
^\(> ves que echas á petder ^^H
H los niisU'ius litiportante/
toda la Arcadia con oso^ ^^M
^1 que el «nbio Ctitrti» enieñ*
Tanit>lén iCi has perdido el seso: ^^M
^1 i los pakiurrt amunies,
que te cure has meiiesior. ^^H
^m i tu cuei'u Itii, convida.
ALajANIt. Picaro disimulado: ^^H
H Lucaxc. I^oiremo» tiHlosá hablarle.
^Vos á Anfriso me quitáis? ^^H
H Cahi.os- 5iitir:cu e%e¡ duciof.
Pinz6n. jDijeluyo? ^^H
^L Anúcla. y sus hurta» if^iadablci.
Ai.BiAKUi ^Voscuráb, ^^H
^H
mí dico desalmado, ^^H
^B
la Condesa á cosía mU, ^^|
■ ESCENA IV
i;tra que yo el seso pierda ^^M
oca Ale)áiidra. olla cuerda^ ^^H
^^^^ iSHtnkrttt rw<> o>ii «ittKit;
^^^^ fHAlAII ><■'•■> l'tul'tll )r \t«l«MU.
jIJsv tan (jra^ bellaqtiefia? ^^|
f^atlns, llortensto. ¡Oh, qu< btlCDO ^^M
^B AlBjanci. Esperad, señoi doctor.
iha el enredo. J<'«ii! t/ij >ne*i J ^^H
^V en enreidi» i^ruduado,
PiKZÓK. jPbso, lleve Hckehí^ ^^H
^B que va yn s¿ i|ui' i>s han dado
d Avicenn y á (íaieno, ^^H
H boilii dv eml>e>4:<;adot.
con cuantos milicos viejos ^^H
H ^Voi pensl<> que vo im si
invenid la medlona. ^^H
H viietirns socaroinéfla»^
pur(^s, iar^bcsy orina ^^H
H Mtdico en bcllaqueit»
y iicenc-ado Alaeios ^^^H
^m queayci' tnochiliero tuí
que es la mayor ma1d>Ciúnl '^^^^1
Si la voluntad supiera ^^^|
H y hoy » Galeno im<f pteu,
H Vo díii quivn S'>ís i lodos;
que á mi amo tienes, yo biciera ^^M
H {le viir^trR iraicíiin los mtxios
que pauara tu afíción, ^^H
^M veremos vi halláis receta
pues no está por ta Oindesa ^^H
^m de piiluí prnervaliva.
D. I'dipe. tan picado, ^^H
H PiKzúN. [Oxtu, pino! Ksto va malo: fA^.l
que no haya cons>derado ^^H
^^^_ contra enltrin«>(lad Je palo
lo que contijiu interesa. ^^^^|
^^^K no hay 1 lipúcraics que «criba.
'^^^^^M
^^^H jAiÍ le pivrJcel respeto
^^^H de mi auiondad. stAofa,
^^^^H
ESCENA V ^^H
^^^F á nii presencia doctora?
Xafr l.irearcu,— nuMot. ^^^^^|
V ALStAMi), Burlador, ya s« el secreto
^^ que á tos y á vucsiio seAor
LticPRc, Voces oÍKo en el jardin: '^^^H
^B en nuvsira quinta dí^fniía.
Alejandra y el doctor ^^H
^1 y que on aquna traía
^B l.ucrecm ctKtibre el amor
las ^^H
Alejakp. ^<^ue me tiene amor? ^^H
^B que tiene ni ñn);ido Anfriso.
Li;ciirc, Sabei interno á qut tln ^^H
^m DcMfe Valencia á Milán
hu sido la riAa y voces. ^^H
^K viri[>, «lonjees cupitán:
desdo esta muiía escondida, ^^H
^K de liHlo me ha dad^i aviso
PiHSÓH. puiérviecomo Asu vida: ^^H
^B un eipnitol Jrl ptc^idio
mal A miseAorconoces. ^^H
^^^^^H que en nuest'a ciudad está.
^^^^^H jMsi vuestro amo li>|crari
1: 1 me li> ha dicho mil veces. ^^H
Verdad es que enamorado ^^M
^^^^^H mcUln<•r^o^ts de Ovidio!
de Lucrecia, ; disfra^rsdo ^^H
^^^^^H Ya hortelano, ya puanl«.
con la fuerza que encareces ^^H
^^H 4S<i nti: LA n.NUinA Ai«-.iDiA ^^
^^^^^^ por l.ucreciH ha rntuío loco.
Aleiand. ^De quií modo? ^J
^^^^^^ft ' j en «sta An:ad(a innidiu
PtNEÓK, ^Kit la Arcadia no ñngtú ^^^
^^^^^H <l p*i.ioT Atit'ri^o
Ániíiso que ¡i Anarda amó? ^^m
^^^^^H Miu viéndote, poco á poco.
A(.eiAKi>. Ya he leido el libro todo: ^^M
^^^^^P tu amor primera se enfría,
y celos de Helisardií, ^^|
^^^^^^ y >• en el tujo se abi»a.
le hickron disimular f
^1 LUCHBC. ¡Av. ciclón ^AqUCito pM«^
que i Anarda empcxaba i amar. 1
H ^Qué escuch'áis. <le»licha mi*?
Pinzón. ^Pues vi>s no sois aquí Anarda? 1
^B PlHíÚN. l.omo bftjr laníos impo^blcs
ALEIA^D. Si. 1
^^^B quei iniducíko han itcntorbar •
PtNZÓK' tárele yo A Lucrecia ^^1
^^H| cuando se ínicnic catar.
que pornuc mcjur se imite ^^^
1.1 ArciiJia, si lo permiic. ^^B
^^^^ su ejecución...
H^ LccRSC. fíué terribles
muestre que i Anfríso desprecia, 1
H dcseniuñOH!
y que á Olimpo favortcc; ^^1
^1 PiNZ¿N. Tamo <^unifc.
porque Carlos ha (enido ^^|
^^^_ tamo Duc|ui! iialiaon
rvoticiii de que el fin^ülo ^^H
^^^h contiH un pobre valenciano,
piislur que la desvanece, ^^^
^^^B á sui deseos responde
es un e^pnñnl qui; vttrne ^^^
^^^^ que en Alejandra se muden.
con esta indui.lria A usurpallc 1
^^^P Alkjam». ¿Puti cómo nunca me ha dada
su danu, y que ase|;ur»lle ^J
^ üeñaics do su cuidado^
poroitc no lo crea, conviene. ^^|
tfarJile (avurecclta. ^^M
^^^ Pinzón. jQu^Jimamcs hay que no duden
^^^K declararse? Si vt supiera
y A nfriio, de esta mudanza ^^H
^^^B las finezas de tu amor.
auejoso. para vcrieatiia ^^H
de su ai>i^**Í" y orendclla. ^^
^^^ Alkiakd. Ya las sabe.
^t LucKBC. ¡Oh, vil doclorl
dini que es ^a vuestro amante, 1
^^^B jNos curíts de esa manera?
y qucse quiero casar 1
^^^P Vo har¿ que o* talKa la cura
con vos. I
^^^* cosiou, por vuestro mal.
Ai.EiAM>. ^'Y' en qué ha de parar.^ ^J
^t Pirtíórt. hlsperu ú %u gener.tl;
Pinzón. Dirélc que ex importante ^^|
^^^. y para esta coyuntura
á tod<n, para que el teto ^^H
^^^k K""''''' ^1 'lecirlu su amor;
cohre Lucrecia, que vea ^^|
^^^^^—^ porque, discreto desea
que el Anfriso que desea ^^|
^^^^^H que tal caballero sea
twnc espota. ^^|
^^^^^V lestiuo de su
^^^V Aluahix. Si ¿raborrec* i Lucrecia
Albjaki>. Bueno es eso. ^^M
PiNxóü. Piirque viéndole casado. ^^|
^^^V y do, doctor, es verdad;
V que imposible ha de ser ^^|
llarDKse ya su mujer. ^^|
^ ra sab6s mi calidad.
^^^^ PtvtOs. bs la Cundesa una necia.
ya que en este tema ha dadOi ^^|
^^^K jTciU'islc por hombre, vos.
Cubre *sl perfecta cura.
^^^V que it Iiabla de casar
pues según dice üalcno,
^^^ Con une loca?
veneno, conuii veneno.
■ Alkiand. IlI amar
contra locura, locura.
■ todo es locura.
Todos acreditarán
^t Pinzón. iPor Diod
mi parecer y opinión.
^^^B que ot adora!
y aprobando mi raitón ^m
^^^B Aluako. jPuctdequé
vuestras bodas l)n¡|cirán, ^H
^^^^ sirve el fingir que ex AnfrÍKO?
y creyendo que es l.ucrecia ^^|
^r rinzó». Pretende con este aviso.
ele burlas el casamiento. ^^|
^^^^ entretanto uue aquí est¿,
^^^H veros para declararse
deshecho el encantamiento ^^|
se qucdirA para necia. ^H
^^^^^^ cuando su General venga,
Lucaic. {Bien elmiídico me iraial ^^|
^^^^^H y que la ('>>ndesa tenga
Albjand. Concluidlo vos ssf ^^|
^^^^^^m sosiego para curarse;
y satisfaceos de mi, ^^H
^^^^^H que SI va A dcor verdad
que os pagare. 1
^^^^¡^ ^á qué mármol no lastima
Pisjó». ¿En oro 6 piala? 1
^^^^ ver sin sesoá vucttra prima?
H Lucatc. íRucna capa de picdadil
AtriAND. V.n uno v otro. Mis... quedo: ^^1
que sale t.ucrecia. ^^|
H Aluand. Pues bi«n; .-cómo dnríis vo«
P1.HZÓ». jQui¿D? ^H
H Ira» de que me aseK»re
hvuKva. La Condesa. ^^M
H it ninm», y que me lo jure.^
Piri£ÓN. {Por OÍOS, bien ^
H PiMÓ.s. Yo haré que m habléis los dos
si ha escuchado nuestro enredo^
^^^_ esta laMe, t me dé albricias
A'leiaku. No sé. mas por si ó por no
^^^B de !»•> nuevas que le ilevo;
decid que estoy lndisi.>ucsia.
^^^M (utta que un enredo nuevo
PiNíÓN. El pulso, esotro; aunque es esta
^^^H era de asegurar malicias
{TAmtlr 4l ^lliJ •> l»t áu» «aNM.I
^^^^^^ de esta gente.
calentura, bien k yo ^^
JOUNADA TÍ-lTFlMV
■457
lie lo que os ha procctUdo.
Lveuc. ^(^uí hacc¡& loi dosaqui?
PniÍ6K. Está
m»\M Alejandra, y scrl
de que nu tarde hs comido
alniendrut:ui> :ndÍK(;iIo»:
tiene el pulso detiemplado
ccmu barro; ha merendado
ftambcc, y ion mnnilieslos
principios dv apople^a.
Vide Ai-erronjuMü ¡txiUM,
cruJum suptr iridigetíum,
Jtbrtm penitcntein cri8.
Pero va)aiGá acostar,
T para preservación
liAiganla una frijación
de pk-rnas, )* luego echar
mil V quinientas ventosas.
Alsukd. jCiianias?
PllfZ¿N. Apela, si cuentas
hoj con liis jiiil y quinientas,
que ludas iíin provechosas.
Mas no la echen sino seis,
la una de ellas faxada.
atie esto i Laguna le agrada»
De encuriilrí.
Lt'casc. No echíis
i perder lamo aforismo
que sois prodigio, doctor.
ve i acostarle tú.
Albjaho. Mejor
Ríe siento.
LucNBC. íApúnt.) En extraAoabivmo
me aneáiifi recelos vanos.
Alxjakd. I'ero iremc. con todo eso,
tVau Me¡t»dtt.)
i reposar.
KSCENA VI
DiCHe*, in«HM ALKi»!>oa«.
l.L'CHEc. ¡Pierdo el snol
lAy hunibrcs, todos lívíaoosl
becid, doi:ior. ¿I'or ventura
es de vuestra facultJKl.
después i.)ue i la enfermedad
pulsos toca ) pone en cura
ser en amores tercero?
PiHió». |Por Dios, que nos aliibó! <Ap.)
LucNKC. i^uc Cialeno, no sé yo
que fuera cnameniero.
Pinzón. Señora, por lodo pasa
el que dar salud procura.
LuCREC. El medico súlo cura
y el cura sólo es quien casa.
Mas si U jufisdicciún
ajena usuipastes ya.
por vos el vulgo dirá
desde hoy, y tendrá raión:
«Cura qiie en la vecindad *
cura con desenvotiura.
■ líttlprincipiuilo uai leitlilade Gdosori, con
U tjriantt >U
C«r« 4U« «n I* 'MliidtJ
^r«eo4) dcMuroliur*, ele.
PlKXÓS.
LUCRIC.
Pinzón.
Lucasc.
PlNIÓH.
Lvcacc.
PlNZÓK.
í
Felipe.
^para que le llaman cura
síes la misma eofermcdadN
^'Pucs que tenemos para esa>
(Qmí varetas me tiráis.*
atia: que i Anfriso cisáis
y i mí me curáis el seso.
¡<^ué bien que estáis en el caso!
.Si i Alejandra no engañara
de este modo, declarara
nuestro enredo.
iPa»o, puol
Paso, ó envido, ella sabe
el itombrc de mi >eñor.
su pama, hademia v valor,
Si es villano, si hombre K'ave;
si es de veras vuestro mal
<> de amor ira/a sutil.
^'Vos, un mídicocivil,
cunira mi tan criminal^
¡Viltanol
Gsiosa muy malo:
^mas que soy tan venturoso,
que sin »enl irme buboso
me inaiid4 tomar el palof
ESCENA Vil
Salé soM KaLirs^UlcHo*.
jQué disparates son estos
de Alejandra y de PJn/ónr
iQuí bodas ó enredos son,
decid, estorbos molestos,
los que acaba de decirme?
Mas aqui Lucrecia está;
mi pastora...
Cesó ya
la Arcadia, ya ik> linKÍrmc
ni toca, ni EÍelixarda.
Alejandra es vuestra esposa,
discreta, rica y hermosa
fara casarse os aguarda,
inzón fuíc! casamentero:
(tocéis el dichoso estado
que, de tal mano, tal dado,
tal boda de tal tercero:
que yo, pues la Arcadia cesa,
que tan en mi darto fué,
con (darlos me casaré,
no pastora, mas (^ndeta. (VéuJ
ESCENA VIJI
Don FiLini y Piaron.
Peups. ^Mi bian^ jCondesa? ,iseñora?
¿A Lucrecia, i Üeliiardj?—
Traidor, ^qué desdicha es esta?
fud lo dijiste á Alejandra.^
u£ embelecos has língido?
udbodusoD lasque iraxas
para matarme con ellas?
,*Por qué me ofendo y se agravia?
PiKZóíi, liso si, echirmc la culpa
cuando es justo danncgracias,
porque i Alejandra impedí
el echai por la ventana
el bodegón.
Lucasc.
^^^ 45&
DK'LA riNOlOA ARCADIA ^^^^^^^^^J
^^^ FíUI'E.
jFUAs iitco^
ESCENA IX ^^^
J^ ?it>r6i*.
ltofr»cho sí mcn<M uMaba
Salea Ctai-M. Mo«i»iii«>)' Cu"»»!™ -tHcui»*.
^^^L
cuAflOo mv moti ctxllbutot
CikaLoi. jyurén ultwi'ota la quinta?
^^^^L
mu: «w-ri tan tnnl me pHitas.
CoNHAD. VuceiiJan d<-i«ni-^nadas.
^^^^^^
Si AlcjiínJra ib «:onoce:
Peiu ^nu es dste eí tkictor?
^^^^^^^B
si sat>e lu nombre y patna;
PiüZÓM. Vuelve k ponerme la capa
^^^^^^^B
lii que lilotns i Lucecciü;
; di<iiinula, que lO
deienoiarí á tu dama.
^^^^^H
los«ng«ñ(>i ili-eiu Arcailia;
^^^^^^^f
ii par» Occir oui^n crts
iiMaldJua l>M>t quien le sirve!
^^^^^^t
voc«3, Giimn loca, daba.
^^^^^^k
Maminda loscatvaliccos
Bco^aio. ¿Qué e$ esio?
^^^^^H
qufi squi nií ínKontu disi'raja,
Pinzón. Riñ» de cata;
^^^^^^H
¿cómíi ic parece d ti
cs esle. nuestro pasaní •.
una ínula con sibarda.
^^^^^^H
que habla de ite^iiiiarli
^^^^^^1
V escudar lodo un diluvio
SAcamc ii% mis casillas.
^^^^^H
ilc palos li mh e^p^tdav.
1 Jesús. JesAst
^^^^^^^M
sí DO a urdiendo quimeras
Cani.ot. ¿Pues qu¿ pasa?
^^^^^^M
y diciendo que te abrasas
PiKZÓN. Mxaminiibali' a^ora
^^^^^^H
por ella? Si se escondiú
de la tuerte que curaba
^^^^^H
para acecharnos lu dama
un r<irn»JÍ/(> y rexpondc
^^^^^^H
^'cs adivino un dolor?
que de U vena del Arca
^^^^^^FüLir e
Tú dijisic que ;u amaba
le saquen seii vscudilíafi
^M
i Alejandra.
miren que medico sanara
H Pin/An.
¿Ouéíiuerlis?
con romadizo; tm )ument<i
■ Fbiii-B.
¿Y lo eiicucti6 Keliufda?
ti flmur lodo es i'iejas.
sois, un bucv Decid ¿to manda
^^^ PtKIÓN.
(iftlrdo tnfirtrmomta
^^^h Fki.ipe>
Pues %i con i'arl'is se casa.
minutinnii tinr cautj.
^^^K
¿oui he de hacer, traidor, yo ajtora?
.Vtondar nísperos.
maxí"it tn l'>s romadizos
^^H Pinzón.
mt.itci prujrniti cjrtiinl.'
^^H F>ui«.
Til causas
Los rumudi/os le curan
^^^H
mi muene, lú me d&ituj-ei.
vigilia ¡riunia. y sanan
^^^^^^ Pl MZÓ N .
Sk-udo dolor ,-tú putis4l^a
con humo de quina quina |
^^^^^^^L
()uc hnbia ) n de ■iai nienus
y con uncOenlode ranas.
^^^^^^V
qu« Ion que kUianJii malina
iTraiiliii! ¿Vi> no te decía
^D6ndc hallaste vos ver 6uenu j
^^^^^ F«í.iw.
Conira la pas'ún de rabia
^M
que tuo huroniles tíocias
i perder me habían de echar?
el emplastro de orcjnncí?
^^^H
Aun en la modoffa [vaya!
^^B
Alio. ^Y" he de ser la vaca
Queno es tirar la% orejas
^^^H
de la boda?
pero no con fuer/a tanta
^^H
¡Vive Dl<w
villano! Pues que me matas
que del casco v: Iss saquen.
^^^^^^^.
Feí.iPE. nptrii.t t'»e Uko disparata.
^^^^^^b
que has de morir lú piimero.
^V ha de dar con todo en liurra?
^^^^^F
(.Varj ■• eithlllo ■!' "iDiiir ;
A buscaí m< ttcitsarda
^^H PtNIÓN.
Miren aquí en lo que para
«oy, que si disculpas oye
un iuKcrto de itolur
yu vendrá á desenojarla. 1 1'4» i
^^^^^^ta
y inochilen>. ,01i, mal ha>s
^^^^^r
quien por ti. h* revuelto tibroi.
ESCENA X
^^H
árabe», puixui y cutas!
Jna pierna he de cortarte:
PiGiKH. iifaM BOU l'aura
escolie. .
PifiiÓH. Coriido va lie verftileitza
^^H^_ PINI6N.
Es cojo qukn anda
el pasan Ion,
^^^^^^^L
con solamente una pierna,
FtOOEfttO. P
^^^^^^H
pcrocOtialas cmrambas
osdiódcdMc
^^^^^^
que no cíId» para eiconer.
iTraidiirl il.uciecia casada
quC h<dehac«r pur Itl
Pinzón. !^ la paciencia n ' ,i< .ivan
^^^H Fe i.ti>B .
las necedades uu- díte.
.iseflores. qu¿ quieicn ijue h«($a?
^^^1
^Va es bono
Uime roto las ore jos
i fulla de «lia AU-JBOdra?
t'tn una } olía alcnldada.
^^M
(Oh bufón, borracho, locol
Ma\ el me lo paua'^
(TirtU át tmt «rf/Mj
ú RO itii yo; esiubasM. (t'oMl
^^H PlHXÓH
¡Aquí de Dlosl il^ue me sacón
déla» sienes lasorefai!
■
^^^^^^__
ESCENA xr
L
¿Hasta cuándo has de tirarlas?
Saint Lii<»f.ii., )!',« ra^vio. «aOBt.A
y ,\i.u*iti>it*.— Dicvu*
LvcREc. l:sto. p«dfe, u ha de hacor.
Yo ctloy ya desensañada
^^^^^f JOItNAOA TEUCERA 4Sg ^H
^^^r dt que Anfrjw no me quiera
vuelvo:'Ülimpo, noc4fc|{AS, ^^|
^^^B po('cafa'sci:on Atuiilii.
^^^H Mi «;ipi>si> h;t lie ser Olimpo.
que saldrá mal u apariencia. ^H
Aniikl*. Donosa burla. ^^H
^^H piiri si voy c'itira r! Artadia
Oj<(Hi(^. I-' X tremada- ^^|
^^^k que añimín qui: se osú
Kklik. <>sert >a. l:cll)^N ini.i, ^^^
^^^^ cun Siiikiü BvU^aiiJa,
invendtoriei eicuvadiis. ^^H
^F mi amor, (]ue puede, ¿¡«pcnss.
l.ucfccla sois ) iT)i npota: ^^|
H y piífA cobra! vc[iK">u
yo, dun Felipe de Eip^ña. ^^H
■ de lilis HKfatios.impoilB.
H HoHTRN. Di;;», Ki a, que se higa
[Ya es lioiiipo de hitblar verdadesl ^^|
I.i;cric. «fuei no «dotiis i AtL-)4nJ>a^ ^^|
■ tu gusto.
KsLiPC. ^tlúrno puedo, si mi amor ^^|
H Ck«L0K. Aunque sea ringido,
le dio lus llaves del alma^ ^^H
H dente, amor, mis espcrariías
LucAKC. Tu esp<>sa soy: ya estoy cuerda. ^^H
^1 las K"ciis de aquesta t>i>da,
CuKVAO. ^<^mi>e> e^to^ ^^H
H puc! n «i'iíi! de que me ama
PihXd^. Esio se llama ^H
^M mi <~uii(le>ii. I>NÍ4 teto
entro mMkos. papilla ^H
H que es lo que a(:«r* la Talla,
y morlaco, i quien I« mama. ^^|
H y fepfcscnu de veías
Ro<.i:hiO. Jl.beifo cásense de lerns^ ^^|
PiHüáf. Y tan di' vrr^s secasan ^^|
B t" tíuede t\t'y Uurloí ensayu.
H t.t'ci'EC- Pues, pailie, cúmpUso \uega.
como U Arcadia es de burlas. ^^|
H COHRAD. ^(^U¿ f$ ClítO?
ttt'ARoio. Si Iu conticnicn mis ansias. ^^|
H HoniEN. I.ocjis mudai»a.-i
CoMiAD. No, mientras que yo sivtcK. ^^|
H de Lucrecia, que >e(iuimos.
^^^1
H como veis, por soM-Karla.
^^^1
H Dtce que hu de iio>pf>>iir^
ESCENA XIM ^H
H hor, con Olivupii; lleíadli
Sat> Caiim. ^^^I
H el humor, liriftid kus b»da|
H y dsdle el parabién.
l'.A'i.^. Pasioies, en iiueHracatt ^^H
1 Rocsnio. Vaya:
tciicnus el mc)or huésped ^^|
H nunquc i Carlos Icngo envidia.
nuc huiui'i en nuestro siglo i (talla: ^^H
don Jerónimo, fumoso. ^^|
H HoM-ir.N. Todoesdc bU'lits.
H ftunr.tdo. l.3ñ llamas
Pimunlri, sul en las armas ^^|
H aunque de Inirlas 1»i iiiqucn,
V btas^m de Ik'iuvcntc. ^^H
H de veras qucn^an y abr^sin.
Me d* aviso en esta carta ^^H
H Al£I*nd. Muchos »hoi hoy uocHs
que hoy lTi-K>r¿ á sef padrinoi ^^|
■ disctela y t«ila Mrranii,
no de <\iifrivo y lkli>a(da, ^^|
H para itionn de ni<>% montes,
de l.uurei;iH y d>in |-~eii|>c ^^H
H LucBEC. S' vm. venturosa Ana'da,
(^ntvlins. su camjiradu ^^H
H luKrét* el amor de Animo.
y aiiilgo. Mis celos ceiLHU ^^H
H Carlos. MáK*se un tain<«> de agua
Y á todiis os desengañan ^^H
H esta orde, oue )u tcn),M
H en nuestfo Kcimnnio barcas.
que la Condesa Iu iinfiido ^^|
su lucu'A, y nuestra Arcadia ^^|
H Akukua. Asi en la Afeadla se hixo
por esie español, dichoso. ^^|
H en las budas maloijradas
Alxjand. (Hay Ul burla.> ^^|
H que nucsim pastora imita.
H Ll'Crbc. Soy de esotra >eme|Rnia.
Carlos. Aunque pesada, ^^|
} o saldré comento d« ella ^H
H HoHTfiN. Dense las maooilusdot.
si AleiAnJra nú amor pa)ta. ^^H
Al-KJAMD. Mi dicha. Conde, cuniwsD. ^^|
CoNHAD. Doña .\nKcla, SI en tos halla ^^|
1 ESCENA XII
remedio este daAo, dadme ^^|
^m 04)* iMa FiLirK <H un* imít )■ ^uiJait atajo, y
H al momo tiriar" nrrrfrJfd otrit if CanLoi ^ ntfJd
^B arriad.
la mano. ^^^k
ANuetA, Y con ella el alma- ^^|
Pinzón. jY qué han de darle al dolor ^^|
A>ae|iis, cuvas trampas ^^H
B rei.ii>E. lOh traidora Beltsardal
H PiNi6i«. Esto mismo diiO Aofriv)
le han pagado en orejones!* ^^H
l.lri;BilC. Yo <41Í4Ía<éiuS)«raciU. ^^^k
H cuarhk) la cinta IC daba
Kkups. Saldamos á tecibii ^^H
H i Olimpo, loco de celi>s:
i don Jofi'inimo. v ha^an ^^^^^
H mak hoy por mi industria baja.
fiestas A mis drsp>>so'ios, ^^^^H
H porque no raiten tramoyn
H ad«tenUíaf marañas
1i/>' .)uc mi venliUA alaban, ^^^|
i'tjnio que ouradece ^^H
i\fv> k !a iV^'ii de KspaAa, ^^|
U materia que en su lloro ^^H
^B y satisfacer sospechas
^1 con que nos cuufunde Anard*.
^P Por arte de cucan taimcnio
Jto i nuestra jinitiJa Anadia. ^^M
COMEDIA FAMOSA
MUjnR OUn MANDA HN CASA
PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA
Cri&elu.
Jkhi'.
Acá*.
N*0OT.
Au>Ias.
I>AIE.
JORNADA PRIMERA
ESCENA PRIMERA
ilitUt 4* l«ioi iit»rrt¡t,yfor anm ffartt mtiif ti
CMrlntoi kitilu Ji cafa, ItiÁtíi-, Htvi^si.. Chi»-
tt* y <»t"''"** ^'"^ ptrm. itilleitei y MiiaWo*.
/■or la olrtí p-irir, at ndne tiempv mb*» lamUin
^tr son tt taiat y (n-npcrai) \v\d<tdot m»t{hAnio
Y rnirt iffui Nah>t, AtntÁíy Ikik': dtiréi dtledot
4 Jo kttTt«y cnm cor«Ht y «dirán ti mi Aimb: locan
ehirimiítt y fi> «Uirifo t«á«t arvO* lltg« Aciu é
Jti**st y dUf
ACAB. Por mit que inmoitalke
Mcrna en sus murallai
lübiíonia, ft Semlraitiis, su teína;
y SU f»m» felice,
iliOMde la^ batalla),
lauros ciña, cuando Ofires peina;
pact sin cuidar prcnd«IIoi,
causando al Asia espantos
y ocasionando simulacros tantas
opuesta al sol enarboló cabellos,
su Tama en vos admiro,
luí de Sidón. Scmiratnis de Tiro.
Guerra es umblín la caza;
Elias.
lionniít, paítcr.
Zahulón, iii.
Cmi'iüi.ís, U.
l.KAMKÁ, paüora,
Uk áhuel.
d«s¡soldados.
Dos CIUDADANOS.
eftraiagemas tiene,
inventa ardides y emboscadas pone;
vos de la misma traxa,
(cuando en triunfo solemne
mis sienes manda Marte que corone
del árbol fugitivo,
al Ui»s planeta esquivo)
porque Moab postrado,
sujeto i vucsiro Acab, parias íe ba
divina cazadora (dado;
iríunfús defiera», blasonib AtirorB.
Envidia tengo al ave
?ue ejccuiándo vuHa,
rayo vvIq/ d« pluma) altanerfas;
si loqueKoza sabe
nu ha menester plgiJela^
que en las alas repriman osadías;
en cárcel generosa,
alcándara ci hermosa,
de cristal trnn^pnrente
vuestra mann. si en ella favor siente,
que mi fortuna pueda hacer dichosa:
la garza que hay máí. bella
rcDunciará. por nu apartarse de ella.
Provincia es iribuiaria.
Moab (por mi abailda).
de Isnel, p'irque en diches trueque
vu Pcy pecha á Samarla, {queía*:
en cambio <k su vida.
I Fljwaa adeoU*: Caudokc*; ud* Hoja» tat canta; ua hiiwaiA y Pvaai».
^^^^^v ^^^^^^"
PRIMERA 4rii ^H
^^^B Mda aña pjira vos cien mil ovejas;
de hebreos y sin delito, ^H
^^^H vellocinos de plnts
cuarenta añosdesteriados ^^H
^^^B daros cu
po' veniales pecados ^^H
^^^B que se bUwRL-n. Jj|;no«
(criminal sivmpiecim ellos, ^^H
^^^B comn el de Colcoi, werde el ciclo »¡g-
cuchillo para sus cuellos) ^^B
^^^H
fueron siempre castigados. ^^B
^^^1 y el iDÚticc convierta en eicntlaia;
Por adorar un becerro. ^^B
^^^m porque Jenabe! pueda
tU6 mixenei una inmensidad. ^^B
^^^B jniepoiier la púrpura i la letla.
«Secáde Dios tal crueldad: ^^B
^^^1 <lat¿édoi mil camellos
lat castigo por lal yerro.* ^^^^ñ
^^^B de marAl y oro puro.
,;l'ara qué unto destierro, ^^^H
^^^B cspoHos son que oi iiivaa de lesoro.
si darles luego podia ^^^H
^^^H con que alcázares bellos
la lí<<ra que pi>>inct:3^ ^^H
^Pata qu¿ de f^K'P"^ huycmlo, ^^B
^^^H os labre: que procuro
^^^B patftcios de marül i deidad de oro.
^^^B Hónrenlos vuestros ojos,
si no íui porque temiendo ^^H
sus dioses, ios persct;ula.^ ^^B
^^^B y mezclando despojos
Profeta falso Moisfn. ^^B
^^^1 de la caza y ta guerra,
ocjsionó tantos daños: ^^H
^^^B yo valles conquisi.indo. vos la sierra,
como brutos cuarenta aAos j^^^^|
^^^B vencedores los lili)', lloren enojos
cniíc parimos se ven. ^^^^B
^^^H eiiemi|;o> a;;r;tvias.
l.ahriileen Jciusatén. ^^^|
^^^P m icn I raieí te cristal ucUnn míh labios.
lemplii, después Salomáis: ^^H
^^^^ ífíiíala una nítio,)
mas como su ictigiün ^^H
H Jkiaki., Ni la mano (Rey) me pidas,
U7gi'> por COSÍ lie risa, ^^H
os dioses de U ctiupisa ^^M
H ni vicioñosu blasones
^t conquistan do otras naciones
mudaron su adoración. ^^M
^^B á tus tianJrras rendidas.
l.as tres partes de la tierra ^^1
^^^B miciitias cti lu reino olvidas
vencían (sino unos pocos ^^H
^^^H tu desa<.'sto y mis penas;
hebreos, ciegos y lo^os) ^^H
^^^B qtie en valde triuníos ordenas,
los dioses que «1 ciclo encierra. ^^H
^^^B cuando liiKcs de hn^^.tius copta.
¿Diremos que el mundo yerra, ^^H
^^^B rebelde tu nación propia
y ellos solos acertaron? ^^H
^^^H V ubedicnict las ajeiius.
Sabios que á Greda ilustraron: ^^H
^^^H Mano que el cetro inierCM
filósofos que nos dieron ^^H
^^^fl (por tu causa) de Israel,
las ciencias, ,;todos mintieron^ ^^^t
^^^B y menospreciada en í\
¿Todos, en firt. se enjviñaron? ^^^^H
^^^B lU reino todo no besa.
¿Quéccítuedad, Hcy, es esta? ^^^^^
^^^B tío « di^na que en tal empresa
No dije Ñen, que no es Rey ^^^B
^^^H ti.ionjas tiitat admita;
quien, defensor d« su ley, ^^H
^^^1 slivate el pueblo moabita,
los blasi'cnxis :io molesta. ^^H
^^^B y rebelde tu nación,
Ten por cusa manifiesta ^^H
^^^B desprecie mi religión.
que entretanto que A Baal. ^^M
^^^B si es bien que tal se permití.
con aplauso general, ^^B
^^^B III)a soy dv\ rey Sidonio:
no reverEncio Israel. ^^B
^^^1 por lu esposa me cligiói
no lias de tiallar en Jexabct ^^H
^^^B piesumi conii);o yo
agrado J> tu amor ií^ual. . it.lnra.i ^^H
'^^^H Jar de mi amo>' leslirnonio;
A<:ah. Antes que el sol de tu cara. ^^H
^^^H coyundas del matrimotiio
^^^B enlazan, tal ver ardientes,
(hechizo del alma mía) ^^^B
eclipse la al día ^^^B
^^^B dos corazones: no intentes
que mis tinieblas, repara. ^^^H
,^^^1 mostrar de lu amor extremos.
llore el mundo en noche avara ^^^^M
^^^B porque mal nos uniremos
^^^H los tlov en ley diferentes.
ubscuridadescternas: ^^^^|
enjvi}{a láKrimas tiernas ^^^H
^^^B Baal es mi ilios; ttial
que el alba envidia al llorarlas, ^^H
^^^B satisface mis deseos;
que es lástima malograrlas ^^H
^^^V (Uo%esdc los Amorróos
cuando mis dit:tias gobiernas. ^^H
^^^B tienen poder inmotial;
Adortr Jcrusalcn ^^M
^^^1 soberbio, no adniíle icual
^^H el que, en dcsprevSu ¿e Apolo,
su Dios en su templo de oro. ^^M
que yo d Je/abel adoro ^^B
^^H dice que de polo A polo,
y a! sacro Itaal también. ^^H
Cuantos en mi reino estén ^^^^|
^^H autor de la noche y día.
^^^B gobierna sin compartía,
reverencien i Ilaal ^^^^|
^^^1 y dios se intitula solo.
^^^1 físe vcrdup» de IC^ipio,
por deidad universal, "^^^f
pues iexabel se le humilla: ^^H
^^^B que cruel tamos ha mtierv».
quien no k- hinque la rodilla, ^^H
^^^B CSC, que ptir un desierto
tenga penj capital. ^^H
^^^^^^^ lleró nijmero inllnlto
De p6rftdo y laspe hermoso ^^H
4(>3
LA HIDRR QIJR MANDA RK CASA
le lil"e 'cmplo *'ilil,
de «liiMítt» y (Je mnrril,
del iDcul mií^cnerosü,
y á su culio rci>^iu&u
COnsAK'^ pfof<iii& Unios,
que causen á Jiidi »pHnto<.
y A mi intlüiBCii'Kí cmpicos:
dioiiC^ de iu> Amorrcus
llulwen alturci. >inio».
plinie en %us munt» Sainarla:
qukn fuefc de lev onirana,
prevenga sus pre4:ipicx>«:
mi amur ha <le da' indii:ios
de qtie io\ amanir tlel;
U airrtna'dc ¡ifttí
tkne en mi e>p»ss su c^«ra;
Juien no obedeciere, muera,
ntl hermosa Jiiubel. iVait.i
ESCENA II
ntcuas, mirniM Ac*>.
Jkzabki.. La iuriíOKCíún acepta
mi (e, que el F<cy nie concede;
del dios de S>>'<n no quede
con tida ningún profeía
Pulen t Baal le sujela,
venida i medrar su prívanxa;
el que me d^rre lentiunra
de cuani>ts siguen k Klia'i,
rspcrc en prorgísas mia>
j loj-rir* su esperar)jta.
Afas 3 Ilaal leíantcii
CUaniuS en Sainada csUn:
KftU'r^ de Jcrohoán
GulKn que A la l'Jima rspanien;
en selí »s y bosques canten
hinin<>s 1 la adiiiaciún (
de los diuvfi de Sidón,
y con foiivui «inpl«on
il cujniiis l(A Amorreiíti
cunía^jran suaJ.iraci<'>n.
De mi mesa lian de comef
sus vaccdoies inaniares
diíjnos d- quicri sirve allarci.
que frecuenten mi pccVer.
Veri el mundo «aunque mujer)
ntl Kol^'B''iK> en breveí dlak:
honrad las d«Mitde» inlai,
dcj d lejres tiupccretat:
¡inuctañ luscieKot profetas
que siguen ai Tal») lOllasI
Pur vada cal>eza, n[ie¿co.
que silva ai Dios de Alxaham,
hacerle mi capiláni
beber su Mnjjrc apeteaco.
Si )-oberna<iis oiercuco,
hijos nohleí de Israel,
seivid á tlaitl, qii«en ^1
lodo nuntru ttien e^tnl^a.
1)k4 ¡«iva 6«all
Toooi. jViva!
JtiAHiiL. ^<^uién mis^
TotMi. iV'iv* Jcxabell
(faatf ro* (f aparar* «■« tmiraron.)
ESCeNA 1(1
^aMitnff IU<^<*L y NAaor.
NaWT.
¿Podrí darte ios braioit
quien, tr«< la au<«ncta que dilata plazos
el premio de e^ta t;tief rii,
ctKa en la visin que el pesar des!ierra
(hcrmoM Raquel nila),
que ct alma »n lui ojos padecía?
PaQUKV
Podrís (esposo caro)
Con ellos if mis ansíut dar reparo.
que en su circulo espera
Mr centro el alma de iim duke esfera.
^Oimo en Mii4b it ha iJo?
¡Qué asustada co sjs riesgos in« has tenldol
l>rspier(B te lluratia;
dormida, mi recelo te soflaba
laslimovis despiios
de la Parca fatal: todo era enojos;
todocs ya rsTJiicifo:
iqud K'viia causa el bien, (ras mal proli
Nasot.
Pelipios, ID memoria
atnipctló, cantando la victoria.
I'osiió al liero inoabiia
Acah blasrenio. que la itioñ» quita
al l>toi< un>c» y santo,
inóralo i tanta dkha, i triunfo ianto>
RaqukL.,
Tiínete loco y cicfio,
rendrd'1 el am-xoso y torpe fxteif»
deestA mujer lasciva
que idolatra, le pontra y le cautiva.
N*aoT.
Si ella el gobierno (toza
de las tribus hebreas y desirota '
leaks, va la igualo
i Patife.
Raoi'lt-
S«rí Sardana pato
Rey, que no se aconseja,
y afemmado su Robiemo deja
a muicr, cnemitia
de la piadosa ley,
Naik>t.
Dios nos castiga.
Ra4iibu
¿Qai será (\'abot mlo)
la causa que con tanto deivarSo,
Jczabcl arroKanie
pefM^a á nuestro Dios, aras levanta
al Ídolo Sidonio
s 1 tamo simulacro del demonio?
thicieía es. » nu ignora
que quien al verdadero Dios adora
pcli'^íus ssrtiura.
Rozando en pai riquezas y hermosura.'
Bien satw los casiÍK<'S
con que se senfii de sus tnemigoSt
JORNADA PRIMERA
4«3
dMde el sepulcro egipcio,
(el tnir Bcrmeio diK") precipicio
at uniot tiuetri^ailiiics,
abnciidoieá Israel, iiiriijn de llorM,
por Ib> áoce carreras
mi» Ire^icak que esmaliarun prímavercí,
hasta Itobuan, que necio
por hicer de íUí Inbus menos precio,
fierdiú en los rcinus ducc,
03 ókt y medio: si nlo, pues conoce,
¿cómoM prccipiu
y la debida a(Jorat:i6n nos quila?
Nabot.
Nú es solamente tema
la que enloquece i Jczubel blasfema,
sinu la liuenoii^a
k) de Baal, al orbe escandalosa.
Permite icspoia mía)
de aquel idutu vil la idolatría,
que de^pu^s que la plebe
luda, á su 'l'eniplu sacrilkios Une,
y enire incendios int'ausios
te aplauda en libaciones y holocaustos,
«n ei buNque que iiinio,
del inlierno en itnivbUt e^ trasunto;
cuando el planeii lu-;in<ii,u
auscnii, i lut. irabaj»!. da repo&o,
con laiAiva IketKia
se mexcle el apeiiiu y la indolencia
de lodos, de tal modo
quL- prit ile¡;ie «I vi<.io. scxu Icxlo,
AllUuti lu primero
que eiivucniía. desde el noble al jornalero,
como SI fuera bruto,
paiia al deleite cs^undaluso fruto.
Aii) lat vex la dama,
de ilustre san^trc y (tencrosa Uma,
con el plebeyo potirc
(me/cla de pUia y ■ batido cubrt);
porque Venus in^itiga,
bale mür)vd¡i amor, de infame liga.
Consiéntelo el marido
má« subju, mis solxrbio y presumido,
sin que en tales desvelos
quejüs se admitan, ni se pidan celos;
purquvcn tan toipcs mudos
» la mtijci aiU cuniún de tudos.
Como iMabci vence,
(sin que el so|i<i y corona la avergOcoce)
en lawivirt fet^alijü
i cuantos se han preciado de ser malos,
dcbaj'>dc piciexto
de telii;i6n, su trato deshonesto
de esta suerte pretende
que «tlmita el Kcino cuanto en i\ SC enciende:
rirquc en lan infame iLKho
cuaiquicfB varón lenti" derecho.
Ra<>iiKL.
jA que Cifcc, i qué Lamia
no causó honm lan Inaudita infamia?
|Ay, Nabot de mi vkInI
primero |uí)¡aré por bien venida
mi ían>jre, que el rc^pdo
pUd'iJu (con que al láiamo lujcto
mi amorosa hmpleza)
ose aplaudir tan bárbara toipeca.
ESCUNA IV
Satt AbdIm.— Dtoao*.
A Bolas.
Nabol, la Reina c» llama.
Nabot.
¿La Reina A ml>
AnoUs.
Merece vuestra fama
hacer de ros empleo,
y para honraros, que o« aguarda Creo.
Al mariicn de 1» nu
de esa fuente os espera; andad de prisa. (Yait.)
ESCENA V
Dtoat, rntrno* Aaiifta.
Raoukl.
¿Qqí a ésto. íspow mío?
jLa Hcina a sus, cuando lan poco fio
de su «pellín cie{(o,
cuando me haDcis contado el torpe fueigo
Con que su honor abrasa?
^Vo« al (arUln llNiiiadt>, de so casa?
Naboi.
¿Pucsqud temor lesposa)
vil mi tgrit*io \e iiL-ne sospechosa?
^yuicn tu quiciud lastima?
blu) CLUd«d«i>u en Urde) de estima;
está la t<etna un ella,
querrA que vaya i k:unsuliar con ella
aigúii nt-KOi:io ^ ravc
que eun el pucbH) en su servicio acabe.
ttAUlBL.
Ui que querrá quererte.
Nabot.
No ofendas mi constancia de esa sacrtc
Haoijei-,
Querrá que tú el priroetu
é (Xos initraiu, a ella lisonjero,
a baal saciiliqucs:
puiquudes^'ues luipe/as comuniques
(en el C>osquv que infamas)
del ia^.n\t¿x^ incendio de sus llamas.
Nabot.
Anda que esiis hoy necia,
pues lu Küiur (mi bien) me menosprecia,
con qiie l« te de nuestro llios me anima;
no ignoras en la esliiiia,
y que por cunscri u)U
munr satjté, mas no sabré violarla.
Vecinos de t'alacio
somos los dos, en el ameno espacio,
de esa viA* (que opimos
joyeles cueltja^l pechu de racimos)
me aguarda, pues su cerca
la (Quinta Heid juiíto a la nuetira cerca,
que yo espero que ptcMo,
!ie|;uí'a del recdo en que te ban pitesto.
4^4
LA MUJER QUE MANOJV EN CASA
lus livianos temores,
convienat las sospechas en amoret.
JikQVF.1.
|AyI no quieran los cíelo»
que pronostiquen llantos míi recelos. (Vonit.)
ESO- NA VI
5.fl«ll JuAWl. y CKHKI.U.
JaxASKi . En dando en contradecirme
SCfi íuetüi iiborr*ccftc.
0>i»LiA. Acon>«i<rtec^ querelle.
jBEAnsi.. Itcplioarmendescnirme.
^Dc cuándo acá escrupulosa
vas ilc amor comía la ky?
t^iSít-u. lircs csppsa del Rey,
Jkiabei.. Tengo amor si soy su esposa.
Los preceptos he scguiíio
de Venus y UetUal.
CaucLiA. Sólo el amor conyugal
le puciic ser permiiiiio.
ÍEzabbl. Esposa Iuií de Vulcano
Venus, y aunque Diosa fué.
de Mane ámame st ve
rendida A su amor tirana.
CaiSKUA. Si esos ctcmplüs imitas,
<pur qu¿ no temes en ellos
In red que pudú cul;c1Ios
ú lux dos^ j_ Por qué acreditas
deleiict de su amor súlo
que la afrenta ocasítinaron
en que los dioses la hallaron
descu bridándolos Apolo.*
Jezahci.. jQu¿cosiigodÍL> vulcano
á Venui, por ese errorr
Laafremn Aiédcsu honor,
pues tiixa piitiiico y llano
lo que Vcnut, prevenida,
oculto imeni6 lojt^ar.
CmSKLiA. Venus >.e pudo infamar,
|>crú no perder la vida,
que es diosa. Mai tü, señora,
siendo mortal ^de que suerte
[wdrísescusac'tu inuctte,
^i sabe el Rey (que te utlorA)
que con un vasallo suyo
su tiilamohonesiu otendn.*
ititABRt., Arguyes lo que no en tiendes.
t'.MisiiUA. Tu honor detiendo. si jirRuyo.
Jeiarei.. ¿Por qui piensas tú que he muerto,
tanto Protcta hablador,
que contrarios de mi amor
engaños han dcscuNerlO,
sino porque no limiten
deleites, con que se aumenta
la especie humana contenta
en que con gustos la inciten?
¿Por qué imaginas que quiero
que á tíasl mi reino adore.
y con su culto mejore
regalos que considero,
sino porque cuyuínuras
ofrece en sus eieicicios,
y a£al>an sus sicrilicios.
rn que por las espesuras
CniseuA,
JtZAtCL.
Crisblia.
Jkzabcl.
CaiSELIA
Jg/abkl,
CltlStUA.
Jezaikl.
dedicadas i su culto
facilitando ocatioaes,
da i los (tuMos permisiones.
(¡ozando en xilencio oculto
el amoroso ¡tpirlito
cuanto el deleite de5.ca.
sin que mientras dura, sea,
cualquier liviandad, delito.*
{Hij {tusto ifjual al que siente
d amor que alcanza y c^lla.
pmtdas (^uc en tos bosques hall a,
sin que siendo pretendiente
pase por las dilaciones
<le melindres y de quejas,
de noche adorando rc|a«
y examinando balcones,
y de d^a entre desvelos
solicitando un fasor?
Aquí solamente amor
^uMos feíi.i y no da celos;
aqui se compra barato.
pues tas liesiH.s d« Kaal
con ocasión liberal
i todo |-ust<i hacen ptalo.
Si es licito, pues, tmlo esto,
jpot quí no podr¿ yo ser
áe quien gustare, mujer,
cuando út:uparc rqucl puesioP
-i'or que no podrí yo amor
i Nabot ((¡allardo hechizo
que mis ojos satÍ!<l1zo)
sin que se puedi quejar
el ney?
Tu rcMluciión
me asombra,
(Ap) «')■>' 1*1 frenesí?
Con mi gusto cumplo asi
Í aumento mi relif;ián,
n está en el jardín tu amante.
Pues retiraie tú deil.
Flotes bruta este vergel
viendo entrar su abril delante.
KmíiirÉ que estoy dorinida.
Íiurque de mi suc^o advierta,
O que no osaré dcspíeita
decirle.
l-^p.) ¡Ay mujer perdida!
Que aquí se acerouc le «visa:
ptro que no me despíeric
mientras que el cnstal que tierle
e&la fuente, toda risa
contempla; esa ülla acerca
y vete. (SUnltt* tm una tUtai
(.i^iSin seso está.
Que oirmc de ahí podrá
pues la fuente esta tan cerca.
<n**jre <•« ámtrmH
ESCEíiA Vil
Stlr N*»or.— tMaiA*.
Namt. iQü6 puede su majestad
quererme (Crlselia) A mlP
CmsetrA. Scj;ún lo que presumí
cosas son de calidad.
^^^^^HHaiiBHHI^^^^^I
^^^^^^^^
^^^^^^^ 4C5 ^^M
^^^^^V Mcftad: pcfo... dv(cné<»
y at puso que \a liijo bella ^^M
V que rspc-iándoos se durmió.
el cielo, k hiciera santa? ^H
K Nabot. VuÉisomc, pun.
Durmiendo csli: los sentidos ^^1
H Ckihua. Eso no.
tal vez (aunque estin dormido*), ^^M
H Aqu!, Nabot, har recreos
suelen tener virtud tanta ^^M
H en que, mientrix que despierta.
que escuchan i quien se llei;a ^^M
H emretencroi pudiix.
á hablarlos. ,'Podré aireternic ^^M
H Si oir inutrnurar (lu&liis.
i decirla, mientras duerme, ^^M
H tos pijarus de eu huerta,
lo que despierta me niega ^^H
el temor ile su crueldad^ ^^M
B la« hojas de aquellas plantas
H y Us aguas de fsus (uenics.
jPor quí no? Casi 00 vira ^^M
^1 murmuon (mis no de auMnict).
quien duerme; si me apercibe ^^H
H Escuchadla» pues son lanías
podrí ser c^xxe mi lealtad ^^H
H y el tiempo es másoponuno
temple el ofior de sus manos, ^^H
H para que contenió os den.
y que mude pareceres, ^^H
H que. aunque murmuriindo etlén.
¿ue, idútairas y mujeres ^^H
dan crédito á sueños vanos. ^^H
H no dicen mal de ninituno.
V Sentios aqui.
Sospechara que ha soñado ^^H
H Nabot. I'uvs ¿os vais?
lo que decirla pretendo; ^^M
H Ckiselia. Tengo que hacer.
i la industria me encomiendo: ^^M
H Nabot. ^Si se enoja
Dios ayude mi cuidado. ^^H
■ la Reinad
Llefto, j las tres reverencias ^^H
■ Criseua. Noosdéconpoja,
que como i Reina y soAora, ^^H
■ que solo, á su gusio csiiis. (PoiO
se deben, la hago ahora. ^^H
■
fr(.iCf trn rtrtmrtai y lUgaut* «1 Mto V
^^1
di rodilla.) ■
■ ESCENA Vril
Raquíl. íQüí cs lo QUe veis. ímpACiencias? ^M
¿Sentada la Reina esií, ^^|
y mi esposo descubierto? ^^M
H niCKoi, nifnoi Ckimi-I' . DiifvU RAvttii.
H Nauot. |Válgsme Di'osl ^ A i^u¿ ñn
¿Que la llega a hablar advierto? ^^M
H me llamari esta mujer?
|Ay. ciejosl iQut la diid? ^^H
■ fStU a ana rtf» Raquel.)
Ohl Guien luvieraen losojos ^^|
os oídos. Desde aqu! ^^|
H Raquel. Desde aqu! los puedo ver
H i estas rejas del jardín.
oirlos. no: verlos s!, ^^H
H Acechad sospechas míos
pueden mis ansias y enojos. ^^H
Nabot. lanme (señora) avilado ^^H
H y averigua cúi.s desvelos
H de mi pena, pues los celos
que me llama Vuestra Alteza. ^^H
H inventaron celosías.
RA<ruKL, ¿Tan cerca de su belleza ^^H
H Nabot. Recostada la cabera
vasallo (fue no es privado? ^^^|
¿Los labios junto i su oído? ^^^^|
¿Y auguraré yo agravios ^^^^|
de sus oídos y labios? ^^^|
B en la mano, Jczabcl.
H la aiucena y el clavel
■ compilen con su belleza.
^H iCviMo 4U( dmrmí tila.)
jLoca estoy, pierdo el sentido! ^^1
H jOué peregrina beidadi
H ¡Si menos crueldad tuvieras!
H Mas siempre son compañeras
Jezabel. a Nabot mandé llamar. ^^|
iTado uta tomo éomUaJ ■
Nabot. Serviros, humilde, aguardo. ^^1
■ la belleía y la crueldad.
JizABSt.. ¿Sois vos, Nabot, el gallardo? ^^M
Nabot. Soy quien os lle|^ d betar ^^^
^M jOué iftuat consone tenia
^M Acab. sino deslustrara
\h mano, por el blasón ^^H
^B la pcrrección de su cara
que medaií, r no merezco. ^^^^|
JezABCL. Redadla, pues' ^^^^|
H con manchas de idolatrlal
^1 En uno y oiro es asombro.
Nabot. Encarezco ^^^^|
H Quitarme quiero el sombroro,
lanta merced; mas no snn ^^M
H íQuUatHr^
dignos mis labios de empresa ^^H
■ quí descortés ^ grosero,
tan ^^1
^1 cuando la nuro y la nombro
JEZABEL. Por uso y ley ^^1
común, á la Reina t Re)- ^^H
la mano el vasallo besa. ^^H
^M su persona desacato.
^B La cama Real, los vettidos
^m reverencian bien nacidos.
Nabot. L's asi: mas no en secreto, ^^H
^M el sello Fteal. el retrato.
que es Vuestra Alie/a mujer ^^H
^M en su origmal su copra
y esti sola. ^^|
^M goza la Reina esculpida,
^M pues mientras e^tt dormida
iezAaxL. Al Real poder ^^H
se le guarda este (espeto, ^^H
^1 es Imagen de si prupia.
solo, como acompañado. ^^H
H ^Quién pudiera reprendella
5u Reino en mi ronuncM ^^H
■ COR olicaciatan clara
^H
■ que sus costumbres mudara
Nabot. No lo niego yo. ^^1
^ COMEDIAS DE TIRSO BE MOLINA. — TOMO
3o ^B
^^V 4^ ^^ MUJER QVE MANDA RN CASA ^^^^H
^^H JsSABtL. Palesiin* me hs besado
pierde favores del cielo, 1
^^H^ U mano, como i SrñorB.
jquí mucho aue os quieran mal^^j
Iesabcl. Sirva Israel á baal, ^H
^^^K NkiiOT. lOjaít todo el Oncnte!
que es más piadoso este celo; ^H
^^H Nabot. Tcml.
servidle vo« v tendréis ^H
acción que a Rey os iguale: ^H
^^H ItXAHiL. Pu« besadla khota.
^^H Nabot, Reverenciaros procura
lu que tu corona vale ^H
^^H mi fe; mas considerad
y más que etU. gozaréis. ^H
Ffccucniad su culto vos, ^H
^^H lenguas.
^^H JUAUL. Uoa Majestad
que en su bosque y espesura ^H
^^^^^^B por si mtsma csii secura:
os a^arda una ventura ^H
^^^^^^m tendri- é poca rci'crcni:ia
que no os dacá vuestro Dios. ^H
Deidad que gusta y dispensa ^H
imposib <s dé otro modo ^H
^^^^^H la cortedad que mostráis.
^^^^^H ^Qu^ " ¿tto? jVos me ne^iis
^^^^^ solo (NabiX) la obediendac
que á todos iguala en todo, ^
^^^M Nakot. Na lo permitan los cielos
quien menospreciarla piensa
^^^^^^ u en eso mi lealtad toca:
no es cuerdo. Yo os amo mucho;
^^^^^H horm este marhl mi boca.
amadme otro unto vos.
^^^^^^^F {tttta ynamano.t
que os importa más que el Dk»
^^^^ Raqvkl. Besóla la mano. ¡Celos
que adoráis.
^^K^^ transícirm JOS en duscngaílosl
Nasot. M^> ..'Que es to que escucho^
^^^^^L ^Cómo d« aquí no me arrojo?
Antes que la' ley ol» idc (A «"aj
^^^^^H jCbmo consiente enojo
^^^^^H dcslealtadcs entre engartot?
que en Slnai nos dio Moisén,
que á idúlBiras quiera bien, ^H
^^^^^H l>ar¿ vocux, dirí
que cumpla lo que me pide ^^ñ
^^^^^B Lo que le orcnden lus dosi
uuicn el tálamo sagrado ^^^^M
¿c üu c«poso trata maU ^^^^|
que me lame deiteal. ^^^^|
Raquel, á quien he adorado; ^^M
^^^^^f i la gente, al cielo, i Dios,
^^^^^"^ y á tu profanada lev.
^^H JeZABSL. Ahora si. quccsa lealtad
^^^^^_ desmiente recelos míos.
por un falso testimonio ^H
^^^^B Alzad del suelo, cubrios,
la patria me juzgue aleve. ^H
^^^^V polid mercedes, llei^tad.
^^H Nabot. Yo, gran sei\ora, mo) bien.
me saque al campo la pleve, ^H
me usurpe mi pairimoRÍo, ^H
^^H JuABiL. Haced lo que os mando yo.
y apedreado de todos ^H
^^^H \Ltiféitlan y tktriii).
en vez de alabastro pulcro. ^H
^^B Nabot. Ya, scAora. me cubrió
montones me den sepulcro ^H
^^H vuesuo faTOf.
de piedras, pgr vario\ modos. ^H
Mi iey, mi Rey natural ^H
^^H iuaBBL. Qui4roús bien.
^^H ttAQVXL. Cubrióle delante de ella,
reverencio: esio profeso. ^H
^^^L del suelo se ha levantado;
JetABBL. Pues cumplirase todo eso ^H
^^^^^^ mi agiavio ha certilkado:
no siendo i mi amor leal. ^H
^^^^^B con lu lealtad atropella.
Naiot. Gran seftora.- Vuestra Alteza ^M
^^^^^ NaMT. <Af«ri« j Si no es que linja despierta
algo, sin duda, ha softado ^H
^^^F sueAos, aquesta mu)cr
que la altera. ^H
^^^^^_ ¿cómo pu«dc responder
Jsiabkl. (lame aliendo ^^M
^^^^^fe y hablando no desconcierta?
vuestra mucha ruttíquexa. ^H
^^^^»^ ¿Qué «s esio cielos^
Industria pata dcdros ^H
^^m Jeiansl. I'edid
lo que OÍ quiera, me Itngió ^H
^^H mercedes que recibáis.
dormida: )Uigaba yo ^H
^^H Nabút. Si vos (señora) aunientiis
que entre sueAos, mis suspifO« ^H
^^^B mi cortedad; advertid
liicieran en vos scAates ^H
^^H lo primero que os suplico.
de estima, que agradecer, ^H
^^H JRIABEU Decid; no tcaitíis temor.
pues no entibian su poder ^H
^^H Nabot. Tiembla de vuestro rigor
por dormir, suspiros Reales. ^H
\lat vos. cuyo corazón ^H
^^H^ evie Imperio, noble y rko:
^^^^^_ siente el vet quu en tal belleza
desprecia tales cmpeítos
diréis, porque 04 amo en sueRoi
^^^^^M pueda caber crueldad:
^^^^^K eo los Reyes la piedad
que los sueAos, sueños son.
^^^^H acrecienta la grandeía.
Nabot. A resoluctÓD (señora)
^^^^^ Habéis mandado dai muerte
tan extraña
■ á los Profetas sagrwk»,
■ que nuestros antepasados
(Qalfrwu Ir, lir^nlait la lUtmm («M»
fimltlpiífla. y Atl'iHlt.)
H reverenciaban, de suerte
Jbzaskl. Deteneos,
^^^^^_^ que oráculos de Israel
V eslimad más mis empleos. ^
Raqukl. La Rema i su Reí traidora. ^H
^^^^^H su dicha estribó en oírlos.
^^^^H Si TOS dais en perseguirlos.
como á nuestro üítos, pretende ^^|
^^^^H y el Reino, por Jeiabe],
obligar i tu regato ^H
JORNADA PRIMERA
i mi «poso; meno> malo
ex, pucN de ella s« deliende.
(líntrást Raquel.)
Nabot. Vuestra Majestad repare...
JtSABEL. No hay Toparos en «mor.
Naíot. Quesoy leal.
JuABiL. Solí tiaidor
á mis llamas.
Nabot. Quien jutgare
sin pasión, lo que al Rey debo...
Jezxíkl, Amor es Dios, si é\ a Rey.
Nabot. a mi Dio* j ley.
Jezabbu No bay ley
ni hay Dios, sino el <)ue os doy nue-
Baal que me amiii petniite; [vo.
por eso os mando adorarle.
Nabot. ¿Y vuestro esposo?
Jkzabil. Mütarle.
Nabot. iGran scAora!
Jeubbl. (lunndo imite
i 5>emiramii, que i Niño
(en ires días iiue la dio
el Reino que le pidiúj
á ser su homicida vino,
en su ejemplo halUcí escusa.
Ño soy yo de mi hijo smanie.
como «lia, cauta bastante
doy i la llama diTusa
que inc abraca. ¡Biul vive,
q^uc ejemplo de desdichados,
SI despicciái» mis cuidados,
habíis de ser!
Nabot. Puesderribe
mi cabexa, la crueldad,
que torpe, me asombra en vos.
Reina: que ¡vive mi Dios!
3ue contra la Majestad
el Rey. que obedezco íi*l,
de la esposa á quien adoro<
ni el interés de un tesoro,
ni el cnstifio más cruel
ha de h»i:er mella en mi honor
porque i vucsifa culpa it;ualc. (Vkh.)
JtZABKt.. Sabes, bárbaro...
ESCENA IX
Dicha. Salt prim*r<iC*TtKi.it y turgii tlRar,
JiHu, AasU», lutimo y «4ro«,
Caisai-JA.
Kl Rey sale
Jexabsl.
Yo me vengara, traidor.
ACAB.
No como Rey, hermosa prenda mía,
como ministío vueMro solamente,
de Israel desueré la hípocietia
que ciega amotinaba nuestra gen(e.
Tiescientos y más son. los oue este dia
en Samaría Mlamándome inclemente)
fiorque los pueblos predicando engañan,
as iicis de Baal en sangre baflan.
Si alguno queda vivo (que lo dudo)
éL mismo temeroso se destieira
y el falso Elias (que ofenderos pudo)
desembaraza, huyendo, nuestra tierra.
Bosoues consax'^o. en tus altares mudo
la aooración que sola iudá encierra.
Célebre templo al dios Bul dedico
en fábrica admiiable, en rentas ricos.
Mandado he convocar el r«ino nuestro
para que junto en íl, quien U rodilla
no postrare á ELaal (por gtrno vuestro)
su|ctc la cenii á la cuchilla.
De ctia manera lo que os amo muestro:
Baal tí Dios, vos st)is U maravilla
de la verdad mayor aue Apoto alieniai
piérdase el Kcino y téngaos yo contenta.
ÍtZ\ML.
¡Losbraxos|nol8lengU£jhandepiemidros
aucdeellofcaroc.iposo) he Je quererosl
iHuya Ellas que vino á ameoaiaros;
perciKan sus secuaces «Koreros!
Va no podrán (mi Acsb) pronosticaros
trágicos fines de peligros ñeros.
Gracias al cielo, que nos deja Ellas
limpio i Israel de sus hipocresías.
ESCENA X
eUu nu)' rincdM* d I'/ ptmtMitt.^OtaKn.
ElIas. No blasones impiedades
lascivo y bárbaro Rey,
hijo del «clavo Amrl,
consorte de Jezabcl.
No blasones Impiedades
contra el cielo, á quien infiel
provocas contra tu vida,
yo su Proíeía, El tu jucí.
Afemina tu diadema
(no en la cabe»j en los pies.
pues indigno de ser homnre
te gobierna una mujer.
Sigue idólatras engaños
del primero que á Israel
apart<!> del culto p!o
uuc Dios mumó en Oreb,
Simulacros del demonio
«rige; porque después
que Samaría te nbedeica
la transíoimet en Dabel.
que pues bla'irema% del Templo
que adora Jerusalcn,
recepiáculu del Arca ^
del DiosdeMelquisedec.
Numbre y fama adquirirás
del principe mas cruel .
que tendrán las irítiusdoce
de Saúl á Manases.
Ni el torpe Jer'íboin
(que ingrato al ciclo v su Rey,
hixo que vi pueblo adorase
los becerros de Betel)
en los msulios te iguala,
ni los cinco que tras 41
infamaron la coruna
Suc ciñe las tribus diei.
ebe la sangre inocenta
de Unto Profeta Ab«t,
LA MDIKR QUr, M,\NOA EN CASA
ACAB.
FUaS.
que cu el seni» tic Abfshaiti
clamimd» lo* citlus ven.
Sii-uc las suptíMkionci
por no irriisf su desden
de na arpia Je Sd6i),
(le n» Parca de Ur»l,
que, pues por elU [e rifiet,
yo, iiDilodor de Finecs,
de parle de Dios te anuncio
(puci ciei^ bUsfcmai de él)
que tnlenuas, i rüt^o^ míos.
no me abriere su poJcr
It» te^ocus lie esas nubes
que el campo vuelven verf¡cl,
coa llave de ai:eru y bronce
cerrados, no han de llover
sobre lu misero fíeinn,
por que pcre/ciis tú y íl.
Rayos de udiisln calor
vc»ca llenen de voWcr
fas mis f¿riiles riberas
que en vuesiroí. vallen tennis;
niel ganado ha de liullnr pastos
ni los li'.nibrci quí coi«cr.
porque vuestras rebeldías
se castiguen de una vez.
Esto os intimo de parle
(Il-I Dios que adoró Israel:
ó i iTO^cdias te «percibe
6 «uelve á abraxar su ley,
¡Oh. rígido anunciador
de ahilero», por mis que estés
en eiC Dios conl'iadu,
que en mi vida adoraré,
no te librarás attora
de la muerte mis soes
que (tío escarmiento al delito
y al engaño (vi icmcit
(Soft) *l Kcy la 4aga, ra i Afrir é Eliu>
Ailuarda: profeta falso.
Blasfemo, bárbaro, tnrtcl.
Asi sabe Dios (t^ardar
í los que esperan en El.
ESaCNA XI
niCHOK «(KOI Kl.lil.
jRZAnL. iSeguidle, vasallos míos!
si vengarme pretendéis.
AcAft. I-lechadle por csdv aires
y al vuclii le mniarcis.
JsiABKL. ¿Olí, hechicero encanudorl
No loiietiue lexabel
inícniCBS no beba lu sangre,
mientras no bañei tnis pies.
Baal te pond'á en mis manos.
{Hebreos! ;volad itaséll
Alas llevi la vcnijanxa,
con ellas le ak'ünzaríis.
AcAii. Ministril^ de mi justicia
he de despachar i ras él:
por cuanto circunda el mar
no se me podri esconder,
Jkiad».. Yo deshace tus hcchixos.
AcAD. Quien su cabeza me dé
será en mi reino el sexuado.
JiiABKL. Quien le ampare, guárdese, iVmmti
ESCENA Xri
Dicao*, winiu Acjta y Í«iA*u.
JosEPKo. cQué sentís de estas crifcldsdes?
A»i>ÍA3. IJue es fuerza el obedecer.
Jeku, \o partoen su busca al punto,
que temo y rcspciu al Rey.
JosEPiio. ^Qué importan sus amenazas
si vuelve el ciclo por él^
¡tnti. Ksto y mucho más pcli^tra
reino en que manda mujer. (Vaiuti
JURNAD.A SEGUNDA
ESCENA PRI.MERA
SotrtuHtttpt^ai muy útltt talrm DoiuM y ZABoi^da.
pml'-m. y abafo CokioiIk, ^irur.
Zabulóh. ¡Ali del monte de Carmelo,
serranasl ¡Abajo, abajo!
CoaiOUÍN. Tomido'o han i destajo.
ILiiniai i ',M valle!
CokiolIn. Al valle mi kgficlo.
EII hambre mos trae de talle
que d .indar i pie ci trabajo,
y ellos dale jabuio, abajo!
¡vrranos, al vtlle, ai valle!
DorbAn. ¡Ah del munie, ab de la sierra!
¡al valle, al ville, A la junta!
ii',tn>,i/j<i4(,)
ComoLiN.üado le han já quf .c t'unia
(si sabéis» toda la tierra^
Z*Bt;LÓ!<.A ver si remedio hallamos
al hambre que padecemos.
DoKBÁH. Tres aAos ha, que no vemos
nube en el ciclo.
LiSARiNA. Aci estamos
todos.
Coaioi f M. Litarina, i vos
á qué venís?
LiSAviKA. Las muíeret
también damos pareceres.
Zabulón. ,jV scrin buenos?
CohioUn. ¡Par Oiosl
sí tos vuestros son del talle
que los que Jezabcl da,
el dimurto os tru|o aci.
Ya habernos bajado al valle.
^Qu-: tenemos?
Dombín. Coriolln.
la folio de bastimentos
i personas v á jumentos,
amenoKa inste (in.
Scniáus y busquemos modos
como no muera la gente. tsu»um»*i
CoaiolIn. Dadme vos en que sustento
el esiuémago, que todo
JORNADA SEGUNDA
K me desmaya de ciuio,
6, puei M)o mip^aincntn,
alquiladme boca y dicnm
con la olkina de aba|o,
que en mi no licncn quu hei.
LiSAarNA. Ya estamos lodos sentados.
DoaeÁN. Pastores, va no hay ganados
que esquilar ni que comer;
i nadie el hambre reserva,
los cielos eslán con lUvc,
ni por el vienio vuela ave,
ni alegra á Icis campos hierba.
Su hay arroyo que no trueque
en polvo, el agua qtie boira,
rio que á manchas no curra,
lucnie que ya no se ícque.
Todos la vida nos tasan
por quitarnos cí sosímo,
que son los pecados fuego
V hasta las fuentes abrasan.
No se enmiendan nuestros reyes
y «1 crecen nuctlras qucías;
comí monos las ovejas,
no perdonamos los buey«.
Si y» i penuailirot basto,
lo que vos vengo i decir
Í' se nos han de morir
as bestias, por ao haber patio,
mejor a que las matemos
y i costa suya vi»amos.
pues como las dividamos
el pueblo socorreremos.
íQm6 ds parece?
Habéis habrado
como Saulimon, pardiobrc;
no perezca el pucbro pobre
V mAs que no naya ganado.
Yo tengo una yegua flaca.
Yo una muía.
Yo un jumento.
Yo un rucio, pero no ínienio
(aunque el hambre no %e apraca)
que por in)^alu me arguya
y tan mal pago le den,
que es un borrico de bien;
mi ánima con la suya,
cuando de esic mundo vaya.
LiSAfiNA. Por votos hcis de pas^r.
CoriolIn. ^Votos^
LisARiNA. Nohay queropricar,
Como U suerte tos caya.
DonnAt*. El mis mnio et, Coriólin.
del puebro: voto por ¿1.
CoHiOLÍN. Dorbán, siempre sois cruel.
DombAn. Yo entregaré mi rocín,
después que hayamos comido
vucso burro.
LtSAKiNA. Yo eso quiero,
muera su burro primero.
CopiolIh. y i vos, -quién vos ha metido
en los votos del Consejo^
tiSAHiKA. Yo, que también so prcsona.
Zabulón. A nadie cll hambre perdona;
hed repartir el pelle)o
paia almorzar; por la fíente,
y el burro el si );u i en te día
vaya á la uarneceria.
Zabolón
DOUBAN.
Zakul6x
i.isadiia
CORIOÜN
CoaioÜN
LtSAKI.tA.
CoaiotfH
DOKSÁN.
CoRIOLfN.
469
donde se pese igualmente,
que este es nuu*/) voio v gusto.
.Decapa os sirvió x.1 pello|o,
rote (mi burro) el Concejo
íObrc li Cipa (Id justo:
que )o moriré con vos,
puis que libraros no pudo
el mi amor.
Venya el menudo,
aderen a rite.
¡A bios
el mi jumento dell almal
Vivo queda quien vos pierde;
más, porque de vos me acuerde
yo colgaré vuestra enjalma
del cravo do eiu el mi espejo;
vucso auhattc Itaeri
al cuello poi banda, en fe
({UG no os olvido, aunque os dejo.
hsto está bien ordenado;
venid dareisnosle.
¿Yo,
traidor i quien me llevó
en somu de si atentado^
^Con qué vet);iJenxa pudiera
decirle al mi buen jumento;
yo del vueso prendimíenio
corchete soy? <QuJ dijera
entonces el rucio mío?
Vaya el Concejo á llei-arle,
pues se atre\-c á sentenciarle.
Dejad ese desvario,
pesiáis en tos?
[Ka, renidl
Pues ouc ya llegó su pluo
Zabulón, dalde un abraio,
y en mi nombre le decid.,,
(cuando le deis el segundo).
Coríolin, cansüdo estas.
,...Que no mos veremos mAs
sino e5 en Cti otro mundo. iVanu.)
ESCENA II
5«r« AiiiiiA»,Mf«.
Tres aAos ha <mi Dios) que las impías
persecuciona ocasionan llamos,
V en sus Profetas y ministros santos
U crueldad ejecuta tiranías.
Treí Rílos Ím 4)ue de mi pecho ftas
(á pesar de amenazas y de espantos)
tus fieles s¡ervos,pu«sta que ha otros tantos
que el ciclo cierra la oración de Ellat.
En dos cuevas amparo y doy sustento
á cien Profetas tuyos escondidos
del podcrdcUcnTidiay loscnguñus.
¡Ampara tú, Seftor. mi justo intento;
clemente abre i mis ruegos tus oídos;
baste, mi Dios, castigo de tr» aflosl
Si hallara yo alj^ün pastor
de cuya simplicidad
te confie mi piedad
sin riesgot de mi temor.
Alayofdom» de lacata,
soy, del Hey, y su privado;
su gobierno me ha fiado,
E>0»8ÁN.
Zabi/lóx
CorioUk
LtSARIHA.
CoaioLÍN
470
LA MUJER QUE MANDA EK CASA
iodo pof mi mano paia;
p«na ha pu<»lo, de U vida,
con privaciiíii d« U hacienda
i qtiicn «mpare y dctienda
i al^ún Pinfcta; perdida
hn \tv\ am>i que U ten)j<>>
puc\ por k^onacrvar int ley
vüv conlía el susto del Rty
V cien Pfofeías itisnU-iigo.
S'u hay hombre de quien &«rinc
iDcpartdmc (elcrno Dimí
quien me ajrude en esto, VoH
ESCENA m
Dkmu yiafcCokiotlK.
ConiOLÍH. Murria me viene de ahoicarmc,
un vos el mi ru<:io amado,
el mi lindo compañero:
<t'Os, mi burro, al carnicero^
^vut Dot él descuaitiiEudu^
jque habéis de nionr. en ñnf
¿que va mi «mol no os aguarda?
^que hari »d vos cII albarda
sino la trae Ooriolln?
jqué la burra, ó vos «in ella,
dc mi comadre Darínta
que estaba, por vo% en cinta,
viuda hoy, y ayer doncella.^
^IMiIas. Oye, detente. paMor,
> ^'CbltiOLf N. Si de un lazo no me escurro.
Au>l*s. jEstliloco.^
CohiolIn. Kstd sin burro.
AssIas. tQuésimpM
CoRioÜK. Miro. soAoc
pues que no lo ha conocido,
no se espante si le lloro,
que cta como un pino de oro:
jumento tan cnicndiilo
no le tuvo el mundo.
^toiAs. Acaba.
I ^CÓMOtiN. ¿Piensa que miento? Ucclan
que las burras leenicndiao
cuantas veces rebuznaba:
pues honesto, en mil sucesos
que con las hembras se halló
nunca en la carne pecó,
ique cMatia el pobre en {<n huesott
Pufi la vex que caminaba
lan cuerdo hu¿ tte «n ilía en dia,
leAor. que en todo cala,
ó al die monos, tropezaba.
P«e* soírtdo, no hubo her
por mis palos que te diese
que alguna vez sccofríesc,
que ei (amis supo correr;
pues aunque huete de prña,
si i la jumenta olhcabn.
al cielo ell hocko aliaba,
que hu4 una boca de rtsa.
Y con tener estas gfttcias
y otras que callo (seAor),
me le llevan (jay duloi!)
la cola y oreja lacias
á morir al matadero,
do tt carnicero le «te
y ell-hambre <kipu6( le uaíse.
^Hiciera mis un venierur
Ah)[as. tApaHt.i Ksu lencilkj! podri
KSegutar mi tecelo-
CoB 10 ti». Pondrá me paños de duelo
por 41.
Ab[>Ías. Pastor, oye aci:
como me guardes secreto
yo te daré otro mejor.
CoKiDÜs.ÍMas. arre alliU
A»o¡*i. Tu fevof
he menester.
CokiolIx. ¿Endefeto
3iie aculen secretos le guarda
a barros y de comer?
AaiDifAs. Sigúeme.
CoaioiiM. ^Y qui beinosde bcr
ti no le Viene cll albarda?
Abijas. (Apartr.) Con iste puedo enviar
á mis santos la comida,
mientrat el hambre atrevida
y el temor, no da lugar
i que en público los goce
nuestro misero Israel.
No temen' á Jeiabel
pues fste no la conoce,
ni quien sov tampoco sabe.
CohiolIn. jQuifn tal dicha nallar pudier
Écheme en la i'aliriquera
el secreto, si tien llave.
AaoJAS. Mi Dios, contra un Rey tnento
esta piedad os dedico.
CoKiOÜ.'<.^Por un secreto un borrico?
jpardiíf que compré baratol (Vmuj
ESCENA IV
Salea ACAa, JaUB», Juio. Jcaaracj' Hewc<
ACAB.
En ñn, que contra Ellos
salen frustradas dillgeocjas míos.
jEBAaCU
Encantos de sus vuelos
nos le arrebatan penetrando cielos;
cuantos embajadores
has despachado, dindoles favores,
desde ürecia á tlttopia
por cuanto esmalta la florida copia
secunda de Amalles,
el mar de Zañr baAa, el sot rodea,
sin perdonar desierto,
valle, monte ii collado, han descubiené
sus ti ele* diligencias,
sin tener nuevas de ¿I.
ACA».
Las inclemencias
del cielo, que ocasiona,
no siempre han de ofender i mi corona.
Hermo^ia prenda mfa
¿quijn sino vos apaciguar podía
mis pesares y enoios,
si estriba mi descanio cu vuestro* ojoa?
Ellas no parece,
todo mí reino, misero perece;
JORMADA SEGUNDA
Íiorgue hechizos j «ncanios
D niegan el sustcntu mena unioc,
puf cM- vil Profeta
A quien e\ cielo todo k sujeta;
i úuicn sui inlluciKias
la llave han dado.
Jbxabbl.
Abrísanmeinipadencias:
no muera yo hasta lanm
que en sanare trueque Palesiins. el llamo
que compasivo vierte.
y i quien le causa, den mis manos tnuerie.
ACAH.
Entre las floics bellas
de este jardín ( pues vos reinéis en «lias)
diviriamo!' pesares:
pongan aquí la mesa y los manjares.
Todo esti prevenido
en este cenador, que guarnecido
de Jazmines y nueías
lino sttial es tilamo de Alieías.
AcAH.
ScnUús, pues, áulce prenda;
que aunque e! enojo vuestro pecho encienda,
no tard« la vcngan/a
(aunque espaciosa) cuando al fin se alean».
Cantad tonos xuav»
aliernindoos vosotros con tas aves;
3ue una y otra armonía
ivertiián la hennoss prenda mfa.
lt>iie¡'iriti uaii mtm con 4o* lillai y un aparcar
íttaioít ¥1 /arJIaiiUntaiur.tomt'i y tM mMeoí
(Can(d<i.)*I^* so1«t tiene Israel
y que se abrase reccb,
el de! ciclo )' Jexabel.
^Cuil es mayor?
El del ciclo.
Eso no, que el dios de Deto
se eclipsa y cubre de un velo,
y el nuestro luce mAs que íl.>
Buena es la dificultad
de la letra, mas mi esposa,
en fe de que es más hermoso,
¿ Apolo da claridad.
Cada día la deidad
del cuarto planeta nace,
>' aunque at mundo saiisÍKC
cada noche también mucre:
mas quien á mi esposa viere
aue alumbra deleita y vive,
dirá que de ella recibe
vida el sol y luz el suelo
y que la debe mis que i él.
(CaiKaii.) *X>o% soles tlcnc Israel
y quB se abrase recelo
el del cielo y Jezabel.
<Cuál es mayor?
^\ del cielo.
Eso no. que el dios de Deto
se eclipsa y cubre Je uii velo
jr «1 noesUo luce mis que £1.»
Uno.
Otbo.
Toooí.
ACA».
ACAi.
JSIASBL.
ACAB.
471
jQaién ha compuesto esa letra?
La adulación. K[is ^qu¿ es esto?
\f.n taiiUnáo taf a* éa» atrrwot fortl
air*, y ti «na arrttala na fan y ti oír*
!!■ dvf aiadtt y >>vtr>«a i i^lar. y triufa-
loa».)
UfO.
Orno.
Tono».
¡Anuncios de mis desdichas,
ave-* totpes del inüornol
Jezabcl. ;D«dliis la muene, ticchadlas.
AcAK. Quitad esa mesa. jAh cielool
trajttdias y mortandades
meinlimnn fúnebres cuervos;
plumas de luto me anuncian
el misero lin que etpero.
Nueidas metas contaminan
las arpias de Fine»:
preumios lloro, infelices;
el corazón en el pecho
btitcandoat alma salida
ya es tirano de mi atiento.
¡Llorad mi muerte, vasallos!
JEZABKL. iRev, señor, esposo!
AcAB. iTiembto,
dudo, desmayo, suspiro,
abrasóme vivo, y muero!
Los cielos son contra mi.
^Quifn rcsisiiri i los cielos?
Mi morial scnienck lirman
plumas de verdugos cuervos.
Jezabel. jQui; .-iteminado temor
dei»cri-diia el esfuerzo
3ueun hombre, un Rey, un Monarca
ebc tener? Si en ti el mkdo
se apodera de ese modo,
,ide tus vasallos qu¿ espero?
¡Gentil Iraza de animarlos!
¡Mejor diré de ofcndcrlosl
iQuí cjírcito de enemij^s
te hacen fuerza á %an);tc y fuego?
^Oué nubM airojan rayos?
¿yuc lerremolüs el centro?
Esto i'Scosa natural;
el aire niega avaficnio
las pfí^ñeces d sus nubes
que fcrliliccn el ^uclo;
perecen tus reino» de hambre,
los montes e^tin desicnos.
las plantas se esterilizan,
los valles sin hierba, secos;
á las aves y I lirs !>rulos
les nicna los aliment<.s
la tierra, que siendo madre
mitl[.kslta esta vez se ha vuelto.
iQui mucno, pues, que atrevidos
busquen de comer los cucrros
que la necesidad
»¿!i pinta su vueto?
^No le avergüenzas, siendo hombre,
3uc ic anime el vil sujeto
e una mujer, que se burla
de mentirosos asideros?
Si no ignoras los hechizos,
los engaflús v embelecos
deesc Ktlas nurlador
de mi ley v tus preceptos,
¿qu¿ mucho que en nuestro agravio
I
^^^^^ 47a ^^^^^^^^^A MUJKR QUE MANDA EN CASA ^^^^^^^^^^^^^^^H
^^^^^^m oblíRuv ( para ofendemus)
ESCENA ^^H
^^^^^^a lai aves que hok pvríi)t*n
^^^H
^^^^^^1 ti le ob«dev:e el íntietiio?
^^^^^1 Su mueftv A [u vida imporiB,
Tres aAos ha aae escondido ^^|
en aquestas soledades, ^^^^H
^^^^^^R á mi in]uri«, A tus de^os.
^^^^^B Muera l-Jiai (Jiteñu ato)
porque doliendo verdades ^^^^^|
^^^^^H y abctfúti dcípuis dccl muerto
^^^^^B los lesoios i mi
de todos sojr p«T>eL;uido. ^^^^B
Vos, mi Dios, habéis querido ^^|
^^^^^^m las nub«, que obedecieron
que aspcreias del Carmelo ^^^^^
^^^^^^1 los conjuros cxecrjiblcs
(porquccclo ^^^^H
el culto de vuestra Ley) ^^^H
^^^^^H que nos las vuelven de acero.
^^^^^H iBuscailIe, vaíállot m[<».'.
me amparen de un lorpe R«y ^^^^|
^^^^^H Al que le hallare prometo
y de una mujer lasciva, ^H
^^^^^H hacerle (i pcisr de envidias)
porque viva ^H
^^^^^^B el $egur>do de eile reino.
cuJil bruto, en esta montaña. ^H
^^^^^^m Goxará nuestra privanza.
¡Cosa extraña ^H
^^^^^H etiribari en su i^bierno
que triunfe el vicio que engaAa, ^^|
^^^^^H la guerra la pax; su nombre
que ande huvendo el que os es liclj^^|
^^^^^B quedari en bronces ciemos.
que reinen idolatrías, ^^|
^^^^^1 ¡Si la l«aliad no os anima
que el mundo aborrezca i Elias ^H
^^^^^H anímeos siquiera el premiol
y que adore á Jezabel! ^H
De este arroyo (que al Jordán ^H
^^^^H Mis uculio que íl. el oro.
^^^^H la piala, cobre y el hierro
tributa y Carit se llama) ^H
^^^^^M vive en las minas profundas
los cristales qu« derrama ^^^H
^^^^H ir no so libra por eso
mi llanto imitando van. ^^^^B
^^^^^B d« la avaricia del hombre
Secos los demás estín: ^^^^B
^^^^^B Aunque le escondan sus cerros.
que cual mercader quebrado ^^|
^^^^^1 La verdiid vence al en);a^o,
se ha alzado, ^^^^|
^^^^^^ la vtriud, encantamientos.
el cielo (lüdu rii¡orcs) ^^^^B
sin pa^ar acríieoorcs, ^^^^H
^^B Baat os dui favor:
^^^ id. que su ayuda os ofrezco.
con inmensos ^^^^|
B AcAB. Tus palabras mo dan vida;
tesoros de agua, que en censos ^H
^^H U respiración me has vuelto;
^^^^ en tu lenitu^ Apolo asirte.
cobraban, correspondientes ^H
los vivientes, ^H
^^^^^ i\ le influye esos consejos.
munies, prados, lagos, fuentes. ^H
^^^^^B ^^uidlo^ eiecuudlosl
^^^^^B Pero mirad que os advierto
Pero ya ea arenas secas ^H
ni llores ni frutos nacen, ^^^^B
^^^^^B que volv^s sin Elias
porque los pecados hacen ^^^^B
lllidas las hipotecas, ^^^H
^^^^^B seréis al mundo cscarmienlo,
^^^^H ¡Por vida de Ic^eabel
^^^^^B (que es sola el alma que Icngo),
¡Perezcan (mi Dios) protervosl ^H
¡Acábese la impiedad! ^H
, ¡La sangre (Señor) vengad ^H
^^^^^m que en una cruz alrentosa
^^^^^1 ha de hacer pialo á los cuervos
que derraman vuestros siervos^ ^B
^^^^^H ( porque no avallen los míos)
^^^^^H el que atrevido, indiscfetOt
<8a/ii>i folanéa lat Jo* eutrcDi y Irat» 1
tu lia ptettt l« fue «allanM dt la mtta 4tt 1
^^^^^^k diere la vuelluASanaria
Kty.) ^J
^^^^H sin Ellas, vivo 6 muerto!
j Pero qué es esto.* Los cuervos ^H
de quien mi defensa Ha ^^^^B
^^^^^B Esto os noiiftco á todos;
^^^^B los castigos y premios
^^^^H ponen alas, escoced:
^^^^^B ¿ coronas, 6 desoerros.
la fe ^^^^B
i traerme de comer ^^^^B
vienen; hora debe ser. ^H
^^^^^^B Rtytt.)
¡A V, Seftor, de inmensos nombrest ^|
si los hombres ^H
porque á Jezabel obliguen ^H
^^^P ESCENA V
me persiguen, ^H
los brutos voraces sifluen ^H
^^^B Joaarno f
piedad que en ellos no vemos. ^H
jOué bárbaros desvarios) ^H
¡Venid, maestresalas míos ^H
que todos tres cúmcromos! (VaM>^|
W Jowriio. tOuí cruelda* -
B JlHq. lQu¿ tiranía!
■ JosKrno. jQud habernos de hacer?
■ JiHv. Perdernos
■ , ií buscarle. ¡Adiós Samaría!
ESCENA Vil ^^^^^
B Jos&PHO. Imposibles ptc(codemi>S. (Vanti.)
S»lt n^^uaL, (ofa. ^^^^^^^1
Busco alivio á mis desvelos, ^^|
ím de placer, en vos, ^V
^^^■^^^H
IV^^^^^"
^^^^V
SECUNDA 473
^^^1 j «nfermos de un mal los dos.
jra, usurpador de su sillSf
^^^B entrambos ilummos celos.
quitarle el Keino querrfts.
^^^H I. lis rucni», tos arroyueioE,
y Raquel, pteiendetíis.
^^^B las planlai, \a% verdes llorcc,
que, hinciridula la rodilla,
^^^B los akt;rM [uistñureí,
la mano os llegue á besar.
^^^B naranjo!, vides j yaim.
Blasonad lealtad y ley;
decidnos que á Dios y el Rey
^^^V t.i en amar lunJan sus medr».
^^^1 con celos licncn temor:
debemos rcvefen<;iar:
^^H [todo «s celos, todo amor.
que estas dos cosas cumpifs
ofendiendo al Rey y á Dios.
^^H pájaros, liorcs y piedrasl
^^H Si en los arroTos y fuentes
Nasot. Cara prenda pesiáis en vos?
^^^B reparo, el temor tnc avisa
¿Yo á l>ios y al Rey? ¿Quí decis?
^^^1 que hay celos entre tu risa,
Raquil. .íNo bnasies una mano,
^^^B pues murmuran entre dientes.
^^^B Celos 1» flores presentes
no vasallu. amante si. ,
que y», IÍM:al vuestro, vi, ^^H
siend» á nuestro Rey tirano? ^^H
^^^B Duran, que la.s acompaílan.
^^^B pues el vidrio «n que se bañaiii
^^^B as avisa(aunque lo ignoran)
NaBOT. ¿Tenéis celos? No meespanio ^^|
si la sospecha os cegó. ^^B
^^^B Que si de si se enamoran
^^^1 de sf celosas se engañan.
¿Yo á la Reina amor? ^^H
Raqu-ei. ¿Vos? No, ^H
^^H Estas vides todas lazos.
¡que sois leal, sois un santol ^^H
l.Diifaid su amor descompuesto. ^^H
^^^H de estas vcdras Briareos,
^^^B ¿por ouf trepan los deseos
^^^B ciftendo e) muro á pedamos.*
ofended mi casta ley, ^^H
aue yo Jare cuenta «1 Rey ^^M
de lo que lie visto. ^^B
^^^B ^porquf con vvrdesat>fazos
^^^B crecen entre nf;enas medras.
(Vm4 Raciwtl,) ^H
^^^B sino porque hasit las yedras.
^^^M
^^^H ejemplos del firme amor,
^^^B tjvnen. celosas, temor
ESCENA I\ ^M
^^^B que it les vavan las piedras?
SaU &c«a.— Dieno. ^^^U
^^H ^Por qué con música y vuelos
^^^B los ramilletes del aire
AcAB. ¿Qué es esto? ^^
^^^1 compiten con el donaire.
Nabot. Señor, ¿Vutstta Maíntad B
^^^B sino porque tienen celos?
^^^B No atecian sino desvelos,
«n esta su casa y quinta? ^^1
No en balde se esmalta y pinta ^^|
^^^B no rondan sino temores,
hoy de nueva amenidad. ^^^^H
^^^B no cantan sino favores.
AcAK, Paiccc que vuestra esposa ^^^^B
^^^" no piden sino asistencias.
quejas contra vos formaba. ^^^^|
porque donde ha)' competencias
¿Qué tiene? ¿Por qué lloraba? ^^H
celos avivan amores.
Nabot. Quiere bien y está celosa. ^^^M
Mis causA tienen mis males.
lia dado en encarecer il^^^^l
mis llantos mis pena admiten.
lo que aun ignora la fama. ^^^^1
que, en (in. ellos, si compiten
AcAB. Deleitan celos de dama ^^^^1
es entre apuntos Iguales:
' enfadan los de mujer. -^^^H
)id i lo que he venido ^^H
mas yo que con celos fteales
lloro agravios cvíilcnies.
que procuro ocasionaros ^^H
S servirme, para honraros. ^^H
bien podrí, por más ardientes.
juzgar mis celos, mayores
Nabot. Basta haberlo pretendido ^^H
que los que abrasan ¡as flores,
para que yo, gran seftor, ^^H
1h plantas, aves y fuentes.
eternamente obligado, ^^H
ya esclavo, si antes criado. ^^H
ESCENA VIU
engrandezca este favor. ^^H
AcAB. Hsta viña, que así lUma ^^H
Sat4 Naiot.— Dicx*.
vuMtra quinta, J«/abel. ^^H
en cuyo ameno vet^ei ^^H
Nasot. DeexiraAos bienes nos p«iv«
Abril su copia derrama, ^^H
como de mi casa está ^^^^B
la litanaJezabcl.
Ra<íUKL. No es tirana, no es cruel,
tan cerca (que esta muralla ^^^^B
la que, tierna y compasiva.
solo se atreve é apanalla), ^^^^H
con vos, de sneríe se ablanda
me parece que será l^^^l
que, á su presencia os admite.
misbclla, si cstotnosquito, ^^^^H
estar junto i s[ os permite,
y dilatando su ctpacio ^^H
cubnr la cabexa os manda.
con el Parque de Palacio ^^^B
Ya sois Grande de su Estado,
ilustrarla solicito. ^^^^M
ya con Acab competís.
liaré, si las incorporo, B^^^|
ya i su amor os preferís.
un hueri» fresco, un pensil ^^^B
ya os soñarais colocado,
que eternamente el Abril ^^H
LA MUJEK QUE MANDA EM CASA
ál de lat manzana* de oro
el nuntro ftnil. prefiera;
si á leivirme, <» animáis,
con ella, si me la dais,
gozarais otra mis bella
que vue^trú caudal aumente,
Í' aunque mks disiantc «st¿
rulos copiosos os dé,
T al doble que aquesta rento.
Pero, si os está nKJor
vendetta, que nu trocarla,
yo fiusiaré de comprarla-
SejUIadme lu vulur
y convcriiréuslü en plata.
No como Rey os la pido:
cual mefcadcr tic venido
que en posesiones contraía,
puesto que oblioado quctlo
sinnprc á acordarme de vos.
Nabot. No permita (Señurl Dios
que el patrímunio que heredo,
j es lolar de la limpieza
que mis padres me deíafot),
cuando en ella vincularon
memorias i su nobleza,
se la quite yo i sus nietos.
Ofsn seitor, no ignoráis vos,
que en su Levilíco, Dios,
manda, por juslo); respetos,
que no se puedan vender
posesiones que en herencia
loquen á la descendencia
del primogénito: ver
puede Vuestra Majestad
«n c< vift^mu quinto
capitulo si es distinto
m) miento, de esta verdad.
Y aunque en esta ley dispense
«I mismo tcgisladot
con el pobre, y yo (señor)
venderla j serviros piense,
dindome el cíelo fiquen
con que mi saii|{re acredite,
si esta venta se permite
solamente á la pobreza,
;dc quí suerte queréis vos
?ue vaya contra mi ley?
o. Naboi, soy vuestro Rey,
y no adoro i vuestro Oíos.
OT. Yo, si señor, jo le adoro;
yo me precio de cumplir
sus preceptos, y mortr
por ellos, aunque un tesoro
me diérades. no apetezco
ir iamis contra su ky.
Perdonadme, que á mi Rey,
por mi Dios, desobedezco.
I|landadmc lo aucsea justo
y veriis si soy leal.
Ac*B. PodrA s« que os eui mtl
no tiabcfoie dado este gusto. (faM.)
ESCENA .\
Nita«r, lolo.
NaftOT, Cumpla con el ^ uestro yo,
jiiios miot que es lo que importa.
Toda vida humana es CurUt
porque i censo se nía dio;
si me mandare pogar
el seveio Key con ella,
¿(\ui importa por vos perdelltif
SI al fin es censo al quitar?
Los celos «pacígtlemos
de mi enaailada Raquel;
locuras de Jezabcl
ocas.-onan sus extremos.
Temo i una Reina viciosa;
un Rey mccau^a desvelos.
mí esposa se nbra^u en celos,
y, en Tm, Rey. mujer y espo».
mi sosjego traen sin calma,
^qu( liar^. sí vienen i ser
mi esposa, el R«y, su mujef
Ues enemigos del alma? lVat*.l
ESCENA XI
Xalm l-it^RiM* y CimuolIii. pdjiarm.
LiSAitiNA. JÚué, me niegas en efeio,
dónde bas estado hasta agora?
ComoLl^t.Scrmngí pescudadora
un burro cuesta un secreto.
Pues ell oiro me has comrfo
no quiero que me comáis
el ouc me liieron, ya «tiii
emourrada, y ya os olvido.
LiSAKiNA. I.uc^u .;no me queréis bien?
Coaioi.ÍN.Como á la peste. ^Yo á vos?
{Hambrey amorM'ed quedos
f'ara que se avengan bien.
>ime tú que por B<roM
estás perdido.
CoRioLÍM. Es verdi
^lendréis cclorríos?
LiSARisA. Veri,
no me dan los celos pena.
Pero que me dejes siento
por una...
CüniolIk. Quedo.
LisARiHA. Quetien
la cxri...
CoaiOLiN. Tratadla bica.
LisARiNA.CoD cien burujones.
ComoLfN. ^CienlO^
¿Pues qué hacen losbuniione*
para etl amor?
LisAMiNA. ¿Eso dices?
Mujer dt chius narices,
hecha la cara i empujones,
altibajos r repechos.
lo9 carrillos do pelota...
CoRioÜK.Es su cara bergamota,
mala cara y buenos hechos.
pulíame el ser chata, enojos,
TÍéndota, cuando se para,
de un golpe toda la. cara,
sin que tropiecen los ojo*-
LisAKíN*. Tú tiene) gentil despacho.
CoiuoLlN.Cara chata es de hembra sola.
pues ralttihlola la cola
no la pueden lUmar macho;
por eso la quiero mis,
joknada segunda
475
fiucs, aunque oi causo celera,
líen de tina misma manera
la de delante y dciiis.
M^ sana que i vos. la hizo
chata, el ci«lo.
LiSAMKA. i^íoé me dices?
OpRioLÍK.La vcfdá. pues sin nance»
se ahorra de un rumidiiú;
Ísi niot catare Dios
■Ma ver un abolengo,
no imporla tno, aue yo tengo
naricea pata los dus-
jEsilis contenta?
LitARi.SA. iPara tsial
CoHioL(rt.tiuráismola> Pues bonito
soy yo; no se me da un pito
de vos.
ESCENA XII
5a Ira no* SoLaADoa— Dieaos.
SoLD. t." Hacia aquella cuesta
cuya cumbie besa el cielo
dos pastores me afirmaron
ou« los cuervos se jscotaton;
oc donde aboliendo el vuelo,
ignoian hacia qué pane
guiaban.
Sol», a.* Será i «us nidos,
¿<^mo fueron conok:id<>£
sino inienian engañarte^
Sou>. I.* Viéronlos llerat el paro
y el pan.
SoLD. 3.* Si dan esas sefiaa
no hay áuda, que entre estas peñas
está Ellai.
SoLB. 1 .' ¡Oh! ¡Si al cabo
de tres aíloS que iras él
andamos, le hallare yol
SoLD. 3.* Qai jios cuefvos hcchíióP
Bien le llama Jrzab«l
embustero, encan(«lor.
SoLD. i.' Estos sabrin donde asisie.
Solo, a.* Si le hallas dichoio fuiste.
SoLD. I.* Préndeme aquese pastor.
CoBioÜK.^A mi prenderinei* )Arre allál
j Ya yo mi rucio no he dado^
LiSAHi. NA. Pringante que es un laimado.
Sou>. I.* ^Adonde el profeía está
que en etie desierto habita?
Cor lOLf N. f Quién, tel^or?
SoLD. i.° Aquel Profeta
del Carmelo.
CoHioüN. ^Ser poeta
es pecado? Hay enfeniía
caterva de cltos doquiera:
entre púbncos y ocultos.
Cárnicos, críticos, cultos;
hay chusma villanctquen
y otras cnfenilas setas
que eslabonan desatinos:
entre catorce vecino»
los quine-; haliari |y»etai.
Solo. 7.' No te presunlamot eso.
CoRiOLf H. jPuei <¡u2 pescudan?
SoLiK 1.* A Elias
buscamos los dos.
Cobiolín. ^A Herbias?
jY le chercn llevar preso?
Pobre de 61.
Soi.o. I .• Tii le conoces,
pues que lo lastimas de él:
premimte jezabol,
(Sératc hacienda que goces,
14 i donde asiste nos guias.
LtMorNA. Señores, él le escondió.
CoaioLÍN, Un sastre conocí yo
que tuvo por nombre llerblas,
y al tiempo dell espirar
lo llevaren piíra lastre,
coniu all ánima del sastre
suelen los diablos llevar.
Sou>. 1." .Sodisimuks villdmu
Coa 10 UN
LiSAHi.sa.
CohioUk.
LiSahik*
CoriolIn
Solo, i."
ComoUm
Soi-o. !.•
CoaioLÍN
Sot.o. a.*
CORIOUK
M quKres vivir.
Acabe.
Sacúdanle que ét lo sabe.
(4«iaparf<) Vcn^aréme porsumaBo.
^Es por la chata?
Traidor,
tú lo sabes, no hay que habrar.
.Aoabc de declarar
que es lu que busca, seflor,
que ten^o nnicho qucbor.
Al Prulela del Carmelo.
«Poeta de caramelo?
iQué dulce debe de serl
JÍ'of qué lo cheren tan mal?
Si es de miel no le castigue.
Porque al dios Baal persigue.
jQue persigue al dios varat?
Terrible pecado ha hecho.
[>ii)os dV<nde se escondió.
En la vida he vidoyo
dios foral; será derecho.
Mas SI hemos de habrar de veras,
ni yo conozco eso Herbíai,
ni por aqui en muchos días
he vido, si no son fieras,
que i saberlo les proototo
que me holgara de ser rico.
-Míente, señor, que un borrico
le dieiori por un secreto;
y el secreto debe ser
que al oue ellos buscan esconda.
.«-PescuJalIu ellos no bonda?
¿p» le habla de esconder?
Tracdte que. por su mal.
el decírnoslo dilata.
Viuda ha de quedar la chata.
Casaos vos con el naral. (Vavx.)
ESCENA .VIII
Sa/tn Intítíi y Jaira.
Jkiabcl. Cuéntame Id que ha pasado.
Jbmij. Después que tres años, seca,
se que;iiba. por las bocas,
la tierra, i Dios de sus grietas,
buscando todos á Elias
{como mandó Vuestra Alteza)
vino Abdlas A cocouirarU^
LoaaiMA
CorioUn
Solo, i.»
LlSARIKA.
CoaiOLiM.
^^B 476 LA «L'JER QUE MANDA EN CASA ^^^^^^^^^^^
^^^^^ y mil misicrios l< cuerna.
pero no la apliquen lumbre.
^^^^^^ <lici<'ndo que
que vo de la suerte mesma
pondrá el otro, hecho pedazos.
^^^^^B de Sircpia,
^^^^H >' en el hiimbre lic su madre
sobre otro altar, sin que tenga
^^^^^H Mis m«-íes y mis le aumenta
fuego para el sacrilkio.
^^^^^^1 el acciie la harina:
hasta que del cíelo venfta.
^^^^^H y que (Jeipués en ta sierra
Invoquen ellos sus dioses.
^^^^^H del Carmelo, 1c slimentan
yo invocare al que me alienta
^^^^H los cuervos (jerán quinteros)
y aquel que piadoso oyete
^^^^^1 macMresalas, tos manjares
lo que sus siervos Ir ruegan
^^^^^H que, hunindolos de tu mesa.
y el holoc.iusto abrasare
bajando deKle su esfera
^^^^^H le minisiran; ^ifué no hará
^^^^^1 una hecii)ceni?
llamas que el aliar consumaiii
^^^^^^1 Picscnióse
esc. Dios llamarle pucdaj»
^^^^^H y, con osada soberbia.
Proposición admirable
^^^^H dice ser aquel, caUíRo,
gritan lodos; asi sea:
^^^^^B porque al Dius de iV olíjn deja;
el reino lo quiere así
^^^^^H pero que al fin pretende
quien no lo cumpliere, muera.
^^^^V que la
Los de baal levantarun
^^^^^L el agua, liasiaaquí negada,
^^^^^B jume todos las Profetas
un aliar, y en él aprestan
ta IcAa y ci sacrificio;
^^^^^B de Baal. que sí impetrasen
voces dan al ciclo, tiernas.
^^^^H de su dios Que cielo llueva,
^^^^^B £1, como falso y perturo.
y para que más le obliguen
rompen (señora) sus rcnas;
^^^^^B quiere perder la cabeía;
pero, en vano, por que sordo
Baal su lavor les ni^.
^^^^^B poro que no los oye
^^^^^B y Á F.lias su Dios alegra
Vencidos, levanta, Rtias
^^^^^^1 con el a):ua deseada,
(de las aras que por lierra
^^^^^M los otros la vida pierdan.
cchasie, por ser del Dios
^^^^^1 Trescientos y mas se juman
que lerusalén respeta).
^^^^^H que la imagen reverencian
^^^^^H del Dios d« Sídón que adoran
otro nue\-o que cdillca
con no más que doce piedras,
(en fe de las Tribus doce)
^^^^^H y una infinidad inmensa
^^^^H de iodo el reino y provincias.
y alrededor deja abiofU
^^^^^B y EIUs,con
una zanja, como cava;
^^^^^B sobrelacumbtcdc un monte.
pone el buey, pone la lefia
^^^^^^P les dice, de esta minera;
y doce cámaros di agua.
^^^^^F «Pueblo de Israel, ingrato
hace que sobre el se vtettan:
^^^^^L i Dios y á tu ley suprema.
luego, en el suelo postrado»
^^^^^fe ;'de que sirve que mudables
la vista en el sol atenta.
^^^^^B si^iis doctrinos opuesint.
presente el fíey y sus Tribus
^^^^^^1 para que andds claudicando
dijo á Dios de eMa manera:
^^^^^1 en dus partes, ya en ciegar
iDiosde Abrahán, Dios de Isaac,
Dios de Jacob, bax hoy muestras
^^^^^^f imágenes del demonio.
^^^^^t va en nuestra ley verdadera?
^^^^^L No malo(tftis vuestro culto:
que eres el Dios de Israel,
y yo, siervo tuyo, sepan
^^^^^B si el Señor, que está en mi lengua
^^^^^H es Dios, seguidle constantes,
^^^^^H si Baal, dadle obediencia.
que he cumplido tus mandatosl
lOyeme. piedad inmensa!
)Oycme, Dios poderoso.
^^^^^^K Yo he quedado solimenic
porque Israel se convierta
^^^^^H vida entre los Profetas
y diga que tú, Sefíor.
^^^^^H que al Dios cierno servían;
eres »6lo Dios, y vuelva
^^^^^fl ochocientos cincuenta
(los ídolos despreciando)
^^^^^B son los que falso Baal
^^^^F J i los dioses de las selvas
reducido á tu obediencial
Con lágrimas venerables
^^^^^K lirv^n, y da de comer
esto diio, cuando apenas
^^^^H la impiedad de vuestra reina;
^^^^^B yo solo, pues, y ellos tantos
^^^^^K hagamos todos la prueba
^^^^H de cual Dios, el mío ó el suyo,
diluvios de fuego bajan
que el sacrtlicio, la leüa.
y hasta las piedras consumen
auedando la zan a seca
ae la agua que, derramada.
^^^^^M es digno de reverencia.
^^^^H Demos á todos dos bueyes
di4 i tal prodipo moieiia.
|Vive el Dios de Filas! (pronuncian
^^^^^B y escojan los que blasfeman
^^^^^B de mi, de los dos
todos) iLos blasfemos mueran
^^^^H divídanle Iucro en piezas;
con Baal, su engai^<ul'>r.
^^^^^H pónganle sobre un aliar,
V quien por dios le coniirsal
^^^^H carguen sus aras de leAa
Degolló, por mano suya,
^^^^^^^V lORNADA TERCERA 477
^^H Eli», i tus profcias
del mundo, céfiro manso,
^^H subte ti arroyo que lltman
pues me asombra
^^H lie! Cedrún, y luryo llega
de una mujer el furorl
^^H al Rtj, y que m nxoja
Recread vos mi temor
^^H ta avtM, porque ya cnipicxan
j déme este enebro sombra.
^^H inuncUciones de nubes
(SiMru* al r» '* «■> (■tíru.)
^^H i hacercoo los campos irtguas.
«Vuestra provideiKia suma
^^H Llovió tanto, que no pudo
querrá, acaso, el plato hacerme
^^H hacer ouc no le cogiera
^^H Aeab el agua en el campo.
con volveime
maestresalas de plumai*
^^H Moíado, seAora, llep
No presuma
^^B i detcaniBC en lu vií.la.
mi hambrienta necesidad:
H IÍms. ¡Viva Ellas, que remedia
ala crueldad
de Jciabcl,
■ la »terilidad pasada!
H Todos. ¡Viva, pues ¿I nos sustenta!
■ Ízzábzl. Vivirá si yo no viro.
dar boy venganza cruel;
pues profeta
soy vuestro. Seftan protervos
1 í>or Las deidades excelsas
que aquí me alimentan cuervos
m auo adoro (A pesar del Dios
K oe ese rústico profeta)
y allá una viuda Sarepia.
Mas. permitidmequo os pida
^^^ qu« he de lavarme las manos
mercedes de mis recreo:
^^H en las corrientes sanKrlenus
yo deseo
^^H del que mis dioses injuria
salir ya de aquesta vida.
^^H y sus minislros desprecia.
perseguida
me alligc; no soy mejor.
^^^^ ¡Yo le beberé 1n sangre!
^^^1 lYo pisaré su cabe:(a!
gran Señor.
^^^1 ¡Loca etioyl No vira un liora
oue mis pasados;
SI en las canas y cuidados
^^^1 quien reinando no se venga.
los imito.
desear morir con ellos
por gotarios y por vellos,
no será, mi Dios, delito.
El cansancio y la iriste/a
^^_ JORNADA TERCERA
padrinos del sucAo son;
mi atlicción
^^^^ ESCENA PRIMERA
quiere aliviar m) flaqueía:
la cabeza
^^^1 5aJf EiJ*»eon Mtuto, cantado.
en este tronco reclino.
Al (invino
^^H La vital respiración
si no propia.
^^^1 me falla, rendido venRO,
la muerte en retrato copia.
^^^f por que lenRO
)BÍen llcudal
^^H celo i vuestra adoración.
pues al fin, en sus empcAos
^^H ¿Es ra/ón
gozaré la muerte en sueítut
^^H aue rigores,
^^H de blasfemos pecadores
que es lo mismo que plniada.
(Hit»4ii'iti y a»n-mi, tl*ia m* dafery
^^H perseguido.
^^H me den penas, por regalos.
iltlalf á la eatt<irú un rato 4t ag*a y
uFitt lorlllla di pan, y iimla 1
^^^1 triunfando siempre los malos
^^^B y siempre el gusto aili^tldo^
ESCENA II
^^H ^Cómo, omnipotente Dios,
^^H permite vuestro poder,
Bi.(m y aa Aimii..
^^^1 que una mujer
^^^H ose competir con vos^
Anoki . Despierta f come.
^^H De los dos.
Et.lA,s. ¿<?u* ti esto?
jpuimeras mi SuclSo (ra^^ua^
rero, un pan y un vaso de agua
^^^V vos suprema
^^H Majestad, ella blasfema;
^^H su malicia
á mi C3b<>:cra han pucMo.
^^H persiguiendo i la inocencia.
Recienic n\i¡. enirc cenizas
^^^1 jy basta vuestra clemencia
^^^B i templar vuestra juslicia.^
parece ouc se coció;
el cielo le »2onó iConr.)
^^H Otra ve; en el detierto,
pues sabroso te suaviza.
Comeré una parte de él
^^H peregrinando horizontes.
^^^B l>or sus montea
y guardaré lo demás;
^^^1 muerto vivo y peno muerto.
no gusié cosa jamás
^^H jAyl iqui'incierto
como esta. Amarg* es la miel
^^^^^^ ts el descanso
con su sabor comparada. (0«»r,)
478
LK MUJER QUB MAMtVA KK CASA
EUas.
El Agua M niciM divino;
dJ%:hoso fué mi cjimmo,
venturosa mi ¡ornndi:
lehtiiuvúme el alletiio.
Otra vn me ha provocado
el suefio. Iturmid, cuidado,
puet noi <U el cielo el sustenlo.
{Dufrnii* y aintro dutil dagtl.í
Despiena y come, que tienes
mucho camino que andar.
Bien puedo; con lal miníaf
jt Ri» mal» jui^o hicnet.
Vuelvo i comer, su apetito
de nuevo me turulece;
vuelvo i beber, y* parvu,
desmayos, que fcsm;ito.
RecobrAost pues, fuerzas mCtc.
que en vinud de este manjar
bien podremos caminar
cuarenta noches 7 días.
Al monte Orcb, vento yo
SeAor, que me encamiiiils.
Moisés cuando ley le dais,
caía i cara en i\ oí vio.
Sinai y Oreb. todo e* uno.
|EI dnimo al icmor vcnzal
Caminemoí, que hoycumienia,
como el de Moisés, mí ayuno, (^«t*.)
ESCENA iri
5al«N AMa y lai**ti..
AcAB.
Déjame, esposa, TeneceT la vida,
pues, siendo Rey. cumplir no puedo un gusto:
un menosprecio ha sido mi homicida,
un sentimicmu mata al milí rubusio.
Que >'o i Nabot visite; que te pida
una misera viAa, y por ser justo
IK) se ta quite y que Nabut se atreva
segársela á su Hey. m)uria a nueva.
No es Rey, ni esie blaMín ^xar merece
quien halla resistencia en su apetito.
¿Quién duda que hracl no me obedece,
pues cuando do un vasallo necesjio.
rebelde mi deseos desvaneced
De lesa Majcfiad fué su delito;
ao la corona ya mis sienes ciAa,
pues aun na icn^o impefio en una vJAa.
Reine Nabot, pues va se me rebela;
quite la vida á Acao, pucu me itciama;
que pues nin(:uno mis agravios cela,
más esliman su guslu que mi (ama.
No quiero mis vivir: nadie seduHi
de ver que en vex de solio en unn cama,
sin comer, mis cunKOjas multiplique,
y i sola una paiedTiis comunique.
Jbiaíül.
Por cieno que tus penas ocasionas
por pérdidas notahlvs: razian tienes.
Injuuas grandes v>n las que prcKonai.
todo el mundo te priva de tus bienes.
[Ohl «¡ai bien que triunfaras de cotonas
eoemigas, hoorindose en tus si«n«3.
IVatríKtf^
si, aun no como mujer, como un* nlAa
lloras por el juguete de una vifta.
No por eso le mueras; yo me atrevo
á que cumplís en breve con lu antojo.
Come y sosiega, que aoics de que Kebo
peine U Aurora su cabello rojü,
en ti, tendrá la vifia, seAor nuevo.
Nabot castigo, lin. en fio, lu enojo.
Entréaame el aoillo con que sellas
jF fia de mi iadasiría tus querellas. <jMi#t*.)
ACAB.
No su heredad me altera, su desprecio.
iQue un hombre...
JlZABKI..
Itasia, basta, no prosigas.
Vcie y déjame hacer.
A CAS.
P6selaen predo...
Jkza»ii..
Vete ya y otra cosa no me díftas.
ACAB.
Más valor que yo tienes.
jH)tA»L.
Natwt necio:
SI mi amor desdeñoso desobli^s,
y hoy no otorgas tu dicha á mis deteoí,
satisfardn venganzas tus empleos.
ESCENA IV
S*t* rÍAaoT.—DKa*.
Nabot. Crtseti* me ha dado aviso,
oue Vuestra Alicia me llama.
IiZABaL. Nabot, si es fuego esa llama
deciros mis llamas quiso.
Nam>t. No entiendo eso, gran señora.
Jeiabcl. Siempre fué el encogimitnlo
mcnditto de entendimiento.
Quien lis palabras ignora,
mal, Nafoot, pudra entender
el lenguaje at los ojos,
donde sus gustos ú enojos,
i quien los sabe lc«r
escribe al sima.
Nahot. Remota
esa ciencia esti de mL
JezASEL. Cfíolo; que y* yo os vi
en Cfwas de amar, tdioii.
Per», quiéreos yo enseñar
á que «iiigmas aceitéis,
para que sabiu quedéis,
si bien os bu Jv costar
mucho, el eriar la lecciún,
Naboi. Expliqúese Vuestra Alteza.
iaxAsei.. A no ser ta rusliqueía
vuestra, tanta, en ocasión
os puse vo. cunndo us vi,
y vuestra dicha expliqué.
, que os obligara.
Namt. No sé.
MAort.
Ibiabbl. Esperadme aqtii;
que si U órcsenciaReal
OÍ tiene, 6 necio O luibado,
medio Ib industfia me ha dado
que ex ha de estar bien 6 mal. ivtt.)
ESCENA V
NlkOT. fOtft.
¿Qué « esto, fortuna mia?
¿Qué pretende c^ia niu¡cr?
^P<ro, qu¿ hade pretender
quien es toda urania?
Quien i DIot tiene osadía
de oponente; quien reprueba
la ley que i lot cieloi lleva
y rive, »perania en Vos,
atreviéndole á su I)íoi,
Í'qoc mucho que al Rejr se atreva?
'ues fulmine contra mi
tempestades Jeiabel;
?ue. i Dios, al Rey y á Raquel
dclidad prometí.
Ser traidor, no: morir si:
pueí cuando i furor se inctle
y la cabeza me quite,
si nombre i matronas dt
catiat, la fama en mi habri
un hombre que tas imite.
ESCENA VI
Satf Ciii(iL.u.
La Reina, Nabot. os manda,
primero aue os aui.entíis
de esta sala, que etitudiéiit,
pues el favor no oí ablanda.
vuestra dicha, ó vuciiru daño,
aunque es nuera la doctrina.
Corred aquna cortina
y dad lugar i su oagaAo. (v«m.)
ESCENA Vil
Naiot; IntAui, íltHtrc.
Naiot. ileroglificot confusos,
ya os descifra mi lemorl
lEniRinas torpes de amor
m> admito vuestros abusotl
Dicha 6 daño me ofrecéis:
si U dicha ha de colarme
tan cara, que despeñarme
(lorqucla eliia queríts.
puesto que en mi mal reparo)
SI acabada de alcanzar
me pesa, no he decompnr,
cielos, el pesar tan caro.
Dicha que por mano vienes
de Jeiatie!, toda engaños,
no te admiiu. ;l(uniu50s<laAos,
vuestros maies traen mis Ueneil
Daño que al ciclo oncamlDa
noct b4cR que daño se llam*;
dicha que ha de hacerme inrama
no honor. Corro la cortina.
(Corrv HiJ eortma.yi'i^rtuM tuftti t*-
tarin im fumín .tt ptití, y in ('(ai (o
Tros fuentes sobre una mesa
(en lo que orrocen contrarías)
muestran con insignias varias
lo que cada cual profesa.
En esta esii una corona
j envuelto en ella un cordel,
plato, en Hn, de Jexabel,
que dignidades pregona,
Barqueen patíbulos paren,
n rótulo dice asi:
ri.M.>*I-a corona es para ti
como miedos se reparen,»—
Libre csti de etlos combates
mi honor, hasta «qui felice.
Esic sobre el cordel dice:
(Ln.) «Para aue i tu Raquel matcsj»
|Ay cielos! lAj' prenda mía!
si vive mi alma en los dos,
dáisdoos yo ta muerte i vos,
verdugo de mi seria.
Sóbrela fuente segunda
una espada y una toca
á confusión me provoca.
«En qué este pniRma se funda?
licc el mole de esta suerte,
que está en la espada & esta parte.
iUt.) «Hierro, para casii^arte,
ftocB, para quererte.*
icil se deja entender;
pues muetira desenfrenada
que es Reina, y que tiene espada;
y ta la toca, que es mujer:
que si me arroi» á querella
me saiisfari amorosa:
ivero fiera y rigurosa
si mí desden la atropella.
jHay tal desalumbramiento?
tLa torpeza, que no hará?
leño el tercer plato está
de piedras, t de sanorionto
licor. La letra me admira
j me causa confusión.
^L**^ *>io son piedras: rayos son:
mi desprecio te las lira.» '
lAjrcwlos! A qué banquete
Jftiabel me ha convidado:
(fue nKtfiré apedreado,
SI no la amo, me promete.
(Piedras: en vuestra firmcfa
Quiere aprender mi <.onítanCÍal
fulmínelas la arrogancia
del poder y la torpeza!
Por mi lev y mi Rey, pierda
la vida Nábot. que es ñel; ,
que pues tira Jezabvl
nedras í Dios, no eiá cuerda.
Espada de su malicia,
dad al juex Supremo cuenta,
f'Ues, lasciva y torpf, afrenta
a espada de la I usticia.
Corona; si en su cabello
serviste de insignia Rea),
•
48o
LA vMjtn Que manda es casa
biijáo% ) icréM dogí]
COR que iut.pcndáiS su cu«llo.
Cordel, svrvid dv ocirmientu
jk \0i id^latrnt vos.
mienlrjis que i mi Rey y i Dios
conlicMi, al darme turtnmiui
que, A U muerte me aperdbOt
no A su Mam* iteshoncsu;
y para dar la ccspursia
la vil corona dcrtitw.
Porque su ínteres desprccíu
y como mfanK la piso.
Jezabel. (fínJtiif<ii<,¡Lloi»ii%\a poco aviso:
apedrcflrnnic por necio.
Navot. Vut necio nu, por (ici si.
Ntt (vmu luí amencias:
(úmuto eterno me trazas:
este soln apeiecl.
Laureles, lo^o, leales,
que ir>munalken mis medras.
iLabra, tirana, las piedras
y lutila lüs maicrialos:
que, dcsdeftando tus vicios,
micniras la mucttc me dan,
piedras preciosas serán
de inmortales cdiücios!
ESCENA Vlir
(¿M.|«Los vasallos que sin averiguar sccmoi
de su Principe, guarden sus áfdencs, merecen
que «I su prívame se prefieran á los demás;
naboi, israelita, TKÍno vuestro y poderoso en
vuestra repúbika, me tiene cnminalmenie
orendido, DUKsd purt dos icsiigos. que las
dádiTis cohechen, y titos ¿firmen que le oye-
ron blasfem.ir de su Hics y de su ítcy; y, exa-
minados, piibli-;ad ft^ncral ityuno (como en
Israel se auostumbcn cuando xe espera algún
castigo rifíuroso); llamad luc^o a .Vnboi i
vuestro tribunal y presentadu^ las testigos,
sin admitirle descargos, le condenad por pu-
blico blasfemo, sacindote al campo, donde
mucraiComo la Icy'dispone, apedreado, apli-
cando sus bienes lodos á nucsiio fisco; que
ejecutada con toda disimutaciiífl esta semen'
CH, yo me daré por bien servido y vosotros
auedáréit premiados. De nuestro Palacio Real
ie Jeíracl.— )o c/ Rey »
Cit;o. t.* Esto el Rey, nuestro seAor,
manda.
Ciui». 3.* (■Quien creyera ral?
Ciun. I.* No vive mis el leal
de lo que quiere el traÑlor.
De vos, y de mi confia
la eiecución de eile insulto.
CiVD. >.* Para Dios no le Lay oculto.
Cit'D. I.* Sacrilega tiranía.
Ca-D. 1.* Nabol es en Jeirael
(aunque rl mis rico) el mis sanio^
Citi». I.* V aún por saber que lúes lanío
le persigue Je/abel.
Pero ¿en (juí os rvsolvíis, vot?
Civo. 3.* Temo i [>>os, más lambcÓn (smo
i un Kev tirano y blasfemo.
Ciui>. 1." Un dando en temer i Oíos.
será el Rey t ucstro homicida,
mandando que muerte os den.
Ciu». 3.* ¡Ay Cielosí
Civo. I.* Nabot también
l« teme y pierde U vida.
Dad en vuestro» riesgos corte.
Citn>. 3.* ¿Y habri, para estos sucetos
t«tl|(^ faltos?
Ciuo. 1." «'Pues«so5
pueden faltar en la cortea
Dos pide el Key, y otros dos
icngf}, que lo son i prueba.
Otio. 9.* Fuer» ha de ser que me strev»
primero que .il Rey. á Dios.
Tirano uno, uiroclemente...
Cit'D. I.* Busquemos oiro testigo
que habiendo tres vo me obligo,
á hacer el caso evidente.
CíOD. a." |Con quede temores lucho!
joh Rey implo! ¡oh vil mujerl
Ciuo. I." Ü morir. * obedecer
porque un, vo el Rey, puede m ucho.
(k-aiiH)
ESCENA IX
S«r< RaQvsi., r»«ffo/aWa. no*CiiiiMLDUi««, tfaafn.
RagusL. No sosícbo. no reposo;
no hay cwscanso para mf.
jQuí tengcjí* (Son celos? Si:
pero no: más riguroso
es mi mal. |Ay caro esposol
\\' (juécaro
me has de costar, SÍ reparo
en un ^ueAo.
que de mis potencias ducAo,
tr.ifieJiHS representaba,
cuando en sangre se baAaba
una serpiente,
que venenosa, inclemente,
en lus carnes se cebaba!
Mas quien A sueños da fe,
provoca A enojo á los cielos;
dormlmc llena de celos;
sierpes en ellos soft¿:
Jeiabtl el áspid fu(,
que lasciva.
micnirai de lealUd to priva.
Ckcc nueva.
en lus entrañas se ceba,
pue% tu posnión la dille;
pero mal acierto hiciste,
pensamiento;
que Nabot la ama contento;
y yo le vi muerto, ;ay. triste!
Sc'iiiat me quiero por ver
si sosiego de este modo. (5(ta(aMjí
(Todo penas! |Ansias lodo)
(Toiki llorar y tcmert
Más n esto, que querer:
mils pesar
es csio. que sospechar.
)Ay, d(svelo6l
^^^^H
^^^^^^^^^^^^^^1
■PHI^^^^H
^^^H
^^^H^^^^^^B
p
JOKNADA TERCERA 48) ^^
^^v
^Ojali, Naboi, s«an «loií
Recrtaie en su verotl, ^H
que cuando imposiclcs pidas. ^H
^^^B
Que á trueco que no recibas
^^^H
penas que ttan soAado vítss
jfa sabe, á costa de vida^. ^^|
^^^1
mis i|uimcfas,
comprar vidas Jczabet. (Vaitu.) ^^|
^^^H
yo sufriré que á otra quieras
^^^1
^^^H
en albricias de que vivas.
^^H
^^1
Menos quietud asentada
ESCKNA Xt ^H
^^^■^1
tengo. iLtrÍHtatty patintt.)
jAy, quinta! Quiera Píos
que ní> me ven|ta por vos
S«lt Ktiutt latliot (ni cdt«f(M y talmiitJa, ^^^M
y írlinümlota Aiuiii ^ JotEFiia. ^^^|
^1
mis mal que no Mr amada.
Raquru ¡E>ejadme, idólatras totpes! ^^M
^M
Ya vuestra vi>U me enfada;
¡Soiíadmc, atetes vecinos ^^H
mas temores
du la mis impla ciudad ^^H
H
tengo JO que tentls flores.
que á birbaros dio cdiliclos! ^^H
iSacrilegos envidiosos, ^^H
H
Penas veo
^1
seguirme, si me pasco;
d« un rey tirano ministros, ^^H
^1
penas, si me siento apenas
da una blasfema vasallos, ^^H
^1
entre rosas y azucenas.
¿Qué he de hacer?
da una falsedad lesiídcos, ^^H
^1
de un Abel Caine^ fieros, ^^^^M
^m
Iniierno debo de ser.
áe un cordem lobot impíos, ^^^^|
H
pues no hay en mi sino penas.
de un justo perseguidores, ^^^^^H
^V
{Dictn tlt .f«nrro.)
de un ini>c<;nU* unerniK''^! ^^H
H CiDD. 1.
A Naboi han condenado
¡Solisdme, ó hartos pcdiKos! ^^H
H
y le llevan á apedrear.
¿Que escucho? lAy, ciclo! lAv, pesar!
¡Ujos tengo basUiscosl ^^H
H RAgl-GL,
¡Viviiru soy ponzoAosa, ^^H
H
lAy, dcidicha^! |Av, cuidadol
i'tics ^por quí le han sentenciado^
¡Veneno son mis suspiros! ^^M
H ClUO. 9.
¡Selladme ¿abras^K-os! |.sw/iat«] ^^M
H Ciun. t.
Por biasfcmo.
AaiifAs. iQué lisllma! ^H
H Haquil
f-Por qué vivo? «Por qué temo
ioserito. Compasivo. ^^H
H
el ir A moríf con él?
lloro suspenso. ^^1
H ClUO. 3.'
Justo y fiel
rué i Dios y al Rey.
AaofAS. Sosiega, ^H
señora, que son indignos ^^H
H
P ClUD. I.<
Y aun por eso.
de tu bonor, esos extremos. ^^H
R»oijiiL.
¡Qué bien dijo: ya es exceso
Ra«libl. jQué honor; Si lo tueca el m!o ^^1
ser leal!
¿no me lo hubiera quiudo ^^H
¡Perderé con muerte igual
ese Rey, t<irpe y laicivo, ^^M
esa Rrini hambrívnia de honras? ^^M
la Tida> puc-s perdi el »e»o! (Vur)
Con dios no hay amor limpio. ^^H
¿Qué fama no han asolado^ ^^H
iQai opifiíón no han destruido? ^^M
ESCENA X
A U iitntána d* uad torrt ímttMit. y Ac*i.
iQiti castidad no profanan? ^^M
Honor aquí, ya es delito; ^^H
JuxARrL
Goza ya la poíesiio.
virtud aquí, ya es infamia: ^^M
Rey. que tanto has dcieado.
vcrgOenia aquí, ya es castigo, ^^H
Vuelve en li. sí desmayado
Abi>Ias. & al pie del atcixar real ^^1
le tuvo su privación.
das en estos campos ftnlos, ^^H
provocarils á los Reyes, ^^M
Ya muri6 Nabot: nn impida
tu Rusto esa pena íriRrata.
pues n fur/ow> el uirios. ^^U
¡Comprado la bas bien barata.
RAQUeu ^Pucs qué es lo que yo pretendo? ^^1
pues sólo cuesta una vida!
(Á rMu.i ¡Acab saiiutiento, vil hijo ^^M
de Amri, que á su ^cy traidor ^^M
ACAÍ.
jAv, esposa de mis oíos!
i^t posible que muri6
le foraó i abrasarle vivot ^^M
quien mi agravio ocasiond?
lAdúltera Jc^tabel; ^^M
Jezabbl
As! vengues mis enojos
que al demonio saccilkios ^^M
como yo los tuyo venco.
Por blasfemo apcdicaoo.
ofreces, para quccnellos ^^H
Ivccncia des á tus vicios! ^^M
'
y en su sanóte revolcado,
La esposa soy de Nabol ^^M
iu satisfacción prevcono.
Mira, bailadas as picaras.
el que porque nunca quiso ^^M
consentir en tu^ i<>ipei:as ^^H
desde aquí, en su sanjtre vil.
es de tu crueldad prodi(;io. ^^H
ACAB.
¡Qué pecho tan varonil
Mandad con el Jarme muorie; ^^M
le dio el clelol Cuantas medras
acompañe un ii(tor mismo ^^M
dos almas, que en tiernos la/os ^^H
me vienen, son, cara esposa,
por tu causa.
reciprocó un amor limpio. ^^^^|
Jezabgl
Ve i tomar
¿Por qué Idcciil) le inatastcs, ^^^H
posesión, d su pesar,
cohechundo falsos testigos? ^^^^M
I
de su vlrta deleitosa.
Pues, cuando blasfemo fuera J^^^^f
COMEDIAS DE TtftSO DE MOLIKA. — TOMO I
^'.^^1
^^^4"
^^^^^^^^^lüHÜjIe^í'^rAÜDí^W CASA ^^^^^^^^^^^^1
^^^K
(como arirm&n Cemenudoi^
hotocausios os dedico. ^^^^|
^^^^^B
Imitodor de &u& Hcya
Mas latcn ijue tosdilmanies ^^B
^^^^^ft
mcTKi<.t^a. por u^utros,
crisólitos y ¡acintot; ^^M
^^^^^^B,
U \aciíl(^H pnvjinu
diadema os tat>r«n, mejores ^^B
^^^^^^H
de \ ucM(t>t w> xrtk^ido».
que cttnecnlda» y zaliroi. ^^^^H
Por reliquias, las venero; ^^^^H
^^^^^^H
¿Que niú hUvIcinút ¡ticanoí!
^^^^^B
qu¿' l«s <iue liabíi) loi dos dicho
á L>io^ y no os apediean
por sagradas, las estimo: ^^^^H
las beiu,poc sangre vuestra, (A^«^^B
^^^^^^H
^^^^^^P
siendo común ci delito?
por mis joyas Us recibo. ^H
iPIcRuc i Dios, tigres de Hírcaoia. 1
Acab.del ciclo maldito; J
^^^^^^K
Dl)(iinlo untu'i pruieías
^^^^^B
coi)iSKriu]u& i\ martifto
^^^^^B
por voKiUuí, cuya sangre
eii dando al ciclo sritoí.
Digatu «1 ijran '/.cuSot
iildlatra Jezabcl, ^^M
^^^^^^H
oprubio en bamaña y Tiro, ^^M
^^^^^H
que no queoede voiso(ro« ^^M
^^^^^^H
de nuesiia ley, pvri«||uido
mcmocia al futuro siglo, ^^M
^^^^^B
de vucjiíii impitxijd tirana
Tosallo que nu os desprecia, ^^B
^^^^^^H
pul sierras, monies >■ ríMios.
rigor que no osdc castigo! ^^B
¡Quíteos la vida y el reino ^^M
^^^^^B
Ul)(aiilu untoi altuces
^^^^^H
arruinudoii, destruidos
el más conlidente amigo. ^H
^^^^^B
por vosolroí. que eligieron
a üioi los padres antiguos.
iBUsfemotJ en tin, ^remando
destru) cndo en vuestra saogr* ^H
^^^^^^B
desde el dc\:fépito al niAol ^^M
^^^^^H
)Si et Kcy marchare A la guerra. ^H
flecha de acero pcijtlijo ^H
^^^^^^H
vovolrtM y el dueño mió
^^^^^H
muerto? ¿En \asaí\o% y Reyes
le atraviese las entcañas ^^^H
^^^^^H
Ktan acaso di^tmioi
de tanta blasrcmia asilul ^^^^B
^^^^^^B
los InsulK» (icneralcs.
)Si Jcxab.l enviudare ^^^^|
^^^^^T
siendo, en substancia, tos mismos.^
despnlicenla á sus hijos, ^^^^B
^^^^^H'
¿Ptil que SI afcctiis rijíores
sin pccmilirla Durarlos, ^^^^|
^^^^H
no os ofende lu duc os digo?
^Por qu¿ no haccis apedrearme?
quien liiasonaba servidos! ^^^H
[Ese alijarar, desde donde ^^B
^^^^Bb
^^^^^^K
Cantos ha) en este sitio
morir mi inocente ha visto, ^^M
^^^^^H
que en la sangte de mi esposo
cuando mAs enirntiiaada, ^^M
^^^^^H
se han bal^a(lo. Si os irrito,
la sicva de precipictol ^^M
^^^^^B
ma[)i.ljd >4ue modelen con ella
¡Desde el más alto homenaje ^^M
^^^^^^^
la auL- á N«but sacrllko.
BAtlensc unas mismas piedras
mida el aire, hasta este sillo; ^^M
^^^^^H
y antes que le ocupe, muera, ^^B
oprubio á grandes y i chiconl ^H
^^^^^1
en la esposa y el maiioo.
^^^^^^H
jSerin (álamo de san^ite
¡Lebreles la de^>cdBC«n, ^H
^^^^^H
la» que su túmulo han sidol
arrastrándola los mismos, ^H
^^^^^1
Pero ,;pnta quí doy rocea
cuano i cuarto, por tos campos,
miembro i miemoro, por los rtscod
^^^^^^H
pue« tan crueles os mico
^^^^^M
que, por mis atormentarme
jNo dejen reliquias de ela
^^^^^^H
negin U mucne que oi pido?
de carne, hueso, 6 vesiidoSi ,
^^^^^B
(Ansias! imoMradme el icatfo
sino la cabeza sola ^^^^B
^^^^^H.
de mis iragfidiasl
pnia acuerdo de dclitosl ^^^^B
^^^^^Abo(*s.
Dos rtos
¡i.ielus píos! ^^^^
^^H
son, de ligrimas, mis ojos.
. En sentiti^enlos la imito.
¡Justicia en isnio mal. justicia pUol
^^^ Joscrao
¡Vengad, piadoso* cielos.
K
niátrlo, íh ítmiiit y csl tu ftt di lliino;
mi esposo, mi* agravios y los vues-
Abdías. Enjugad, señora, el Danto; ^H
^K
41 y (f rrirMú ■■.■■cindoilf langrt, rn-
Irt Hit mfKítán Jt yinirát, túm^UH ni.ipi«.-
^^^"
gimlaJit.
que SI es la ven(tania alivio ^^B
H Raqusl. lAyJucñodv mi esperan»;
con que descansan ofensas, ^^H
^^^^
regalu de mis sentidos;
por mandato de Dios vino ^^^H
^^^k
consuelo de mis confiojas;
el Profeta del Carmelo ^^^H
^^^1
de mis tormentos aUvIol
y de su pacte le dijo, ^^^^B
^^^B
Celosa lloraba yu
(cuando iba el Rey i lomar ^H
^^^^^^
engaños y desatinos.
la posesión, presumido, ^^^H
de a viña de -Jabotí ^^^H
^^^^^K
iQut cacas sulisrac clones
^^^^^^B
á costa de emtrambos. mirol
que con los mesmos castígMj^^^^^^
^^^^^H
jMí Abel, mi justu. mi saniol
morirán ti y la Reina, ^^^^|
^^^^^H
¡P\uá climas mis l>cnit;<iiis.
que al cielo le habéis pedido. ^H
^^^^^H
puM, colocado entre estrellas,
Llevad i enterrar el cuerpo. ^^B
^^^^^H
müriic os honra el Olimpol
Seiá, mueno. ejemplo vivo ^H
^^^^^H
Altar de pitdca, e^tas ptodm.
del mal que é lus Reinos vicni ^^
^^^^^H
lublo y granates linos.
por una mujer regidos.
L
al simulacro del i:tji.-rpo
(faa» / «<snt*raM ti e««rywj
^^^^^^B^^BH^HHHI^^^^^^^^H
I
^^^^K
TEKCCRA 48} ^H
W
^^^^^ ESCENA XII
Quien sirve al Rey y trabaja, ^H
y es cabo de escuadra.— I^ual. ^^M
(respondió) diTi ese tal. ^^M
H
S»l*n íkviiiií, Do*>^ii }' l.itiniK*. p<uHir*i, y á la
^B
mUlMlo graeiotoCo^ioíOi.
que es labo de mi tinaja.— ^^M
1 porque no es para más, ^^H
^1
■
CoKiOLfN.c CuicUis vosoirot que es barro
i Uios, que me vo i rompo. ^^H
H
ser lueldado?
LiSAKiNA. Pues ven acá ¿sabrAs ser ^^M
H
Zahulón. ¿Que el lug«r
sucldado tú? ^^H
H
dejas talo, y sin llorari'
CoftOtlK. Buena estis; ^^1
H
CoRioÜK. Tengo ell alniadeKUiiarro.
yo se tocar las baquetas, ^^M
H
«'La sicrta no me quintó?
comerme un horno de bollos, ^^M
H
^No ro por ella i la guerra^
hurtar gallinas v pollos, ^^H
vcndcf un par de boletas, ^^H
H
I'UM llore por m! U sierra,
^V
oue no pkn^o llotar yo.
Aauesic blicio me cuadra.
LitaittKA. jNo mon teris mAí, de vero?
CotiiuüN. No, hasui >er iCmpi-radcro,
echar catorce reníe^cos. j^^|
H
arrojar, treinta ;por vídaí! ^^H
^1
acojer hembrat perdida*, ^^H
sacar batato en os juegos; ^^H
H
H
ó M no cabo de eu:uaiJra.
y en hatallas y rebatos, ^^H
■
LiSANiNA.e'Cabo de quí?
cuando se turnan conmigo, ^^H
H
l>or<BA!(. De cochillo.
se enseñarle all encmgu ^^H
H
CokiqUn.Eso mesmo pncudú
lat suelas de mis zapatos. ^^M
^K
una vieja, quo aloj6
Zajulón.Kso es ser (¡aitiria, en suma. ^^M
^B
en caM h un nirdiu caudillo.
CoKioüN. Üecls, Zabulón, lo vero. ^^U
^1
l^Maba una compañía
^Pof qué pensAs que el sombrero ^^M
^m
en la su aldej hernlu (ceric
(v aun htiriiíSi j- ella inüccnic
de manecu le servia.
lleva «1 suelii.idude prtima? ^^H
H
¿Si, porque hujcndu después ^^|
^B
que la batalla le empieza, ^^H
^1
aue decenio una linaja
Je un unto, que con píes rojos
volando con la cabera ^^H
^1
curre miiur con lus pies? ^^H
bsta es de i;allo, y trabajo ^^H
H
dii que %iiIUba i los ojos.
^1
Eia tahúr de venuja
poT darla iqui, en sumo estima. ^^M
^1
en esiu de aljiar de codo
que, Lumu el iiiitlio va encima ^^M
H
el lal cabu, su alujado:
y la (;aliinH debajo. ^^^^H
^1
V, del linio enamorado,
fe resquebraba de modo
Su> gallina en esta cmpreta> |^^^^|
H
que svbrí; cacitcir, ^^^^H
^1
que en ell alma le metía.
>»rquc al comer y aI cenar ^^H
lata Katlma en mi mesa. ^^H
^1
pero, porque m> » hallabft
bebiendo »olu, brindaba
^B
LiSAKiNA.bios te vuelva 1 nuestros ojos. ^^M
^1
á toda la t:ui)ipañii.
Los DOS. jCoriolín i DiosI ^H
^M
L levaba lus i su cusa
Conioi.ÍN. A Dios. ^H
^B
dos ádos )' tres á ireí;
LiSAMiNA. lAcordios d« rn!l ^H
H
cítuviurcn allí un mn:
ComulIn. ^Dcvos? ^H
H
landuba el brindis sin tasa!
Sospiraba cada instante
Dejadme a^rrar dcsp<j)us; ^^H
^1
oue JO os ¡leniré el carral ^^B
as las Kallinas que hurlare, 1
H
la vieja, el daño presente.
^B
viendo la sed en creciente.
y si en la ¡guerra linure... (liara.) 1
^1
V la tinaja en menyiiante.
LisAfci NA. «[-loras? ■
^H
Mis ¿qu¿ mucho i^uc «1 »fltido
CofiOLÍN. Y cuerno en seftal ^J
H
perdiese, si Jiquel licor
de que mi aliifA se condena, ^^M
^M
suplU con su calot
aritos dcll «mariecer, ^^M
H
l*i fallas de su nTiódo?
prometo de irlos i ver ^^H
^ft
Muese el huíspcd impüfiuno,
en fc^iira de alma en pena. ^^H
^H
locando i marchai la caja;
LiSaiiina,No. l.unolln. eso no; ^^H
^K
que ell etpirar la undia
yo os perdono U vesiia. ^^H
^H
j ellos Irse, hué tiijo uno.
CoRioulN.Quiéruos t», que sois bonita: ^^H
de alU US pienso llevar yo ^^1
^M
¡Vaja con la malditiónl
^m
ja viuda pobre decía.
doK diabittus como un oro, ^^H
^P
lOuay de vu«, tinaja mta
que TOS barran, que vos rieguen, ^^M
^1
altada hasta ell hundúnl
que «os guisen, que vos íciq^uen. ^^M
^B
Sin vos ¿qué ha dt ser de mlí
jquién habri que me mantenga?
LisAKiNA. iTirie ahueral ^H
^1
CoHtoLfK. ;Ay.cúmollorol ^H
^B
iQue mala pascua te venua
a quien viw ha piit-slo as t—
,tPen$dis que la guerra n paja? ^^M
^H
t^mbrscíjadmc, y adiós. ^^^
^1
Tratad al Mildadi' bien.
LiSAftiNA.iyuc os me vais el ¡(4([al vosí J
^1
(dtjfi unn muy presumid»)
CokiouN.A ser cabo de linaja. (Vano.) 1
^^
que el hucspeíJ que Uabi'a tenido
1
1
es cabo Uc escuadra.— ¿(^ui¿n?—
^^^^^^
484
LA MUJER 4}i;e manda 8K CASA
ESCENA Xni
Saitu DO) Mu>Aii«« rrM un ttiortJA ^t kuyt.
SáU raniMa J>hc toit ímUm.
Soldado i.*
|Corr«d tras H, lenedle, que, pues huye,
algún (klito ha hcctiot
Soldado 3.*
Al Tiento excede.
Soldado i.*
iQuc nunca squctia seta el Rey detiruycl
^Cuíndo podre yo «r que el reino quede
libre de estos hipócrilat (aimados,
que el mal noí profeiixan qu¿ sucede?
T ráele prao.
Sosqad, soldadoi.
Dejadle, que n de Diot ju^io profeía,
y tiel ejecutor de tut mandados.
Soldado 1.*
Si tú acreditas «la mala wla,
prtndpe del ejército y leftundo
dcipues de) Kev, ^que inui:ho se prometa
«n^a'lar (no i Israel) á todo el mundo?
Jkiii;.
No blasfeméis de Dios, que me provoco
á enojo, cuando en El mis dichas fundo
Acal) murió, como lascivo y loco,
en la batalla, cuando pretendía
fresidiar i Ramo! (castigo poco
\M bárbara y cíefia idoíatriaj.
t'na llKha deiminda el ciclo airado,
que le pasa el pulmón (jdichoso dial);
h» perros en su sangre se han ccCxiiio:
venganza es de Nabot. Keinó su hi)0
Ococias, como i\, deialinado;
murió (como el profcu lo predijo)
precipitado de unos corredores,
después de Is pensión de ua mal prolijo.
En carroza de eternos resplandores
arrebató una nube al del Carmelo
Elias, lux de santos ccladures.
Reina lorán aKorn, cuyo celo
idólatra, i su padre semejante
r hermano, de su vicio es paralelo.
Dios inionia asolar este arrogante.
A IHos, por justo y ñor sei\or, mvoco.
Nadie blasfeme de El de aquí adelante.
Soldado i.*
íQvé te quería A sotas este loco?
f Conoclstele acaso? ^Habéis sabido
lo que me dijo?
Soldado t.*
Imporiarite poco.
Sot.DADO ).*
Mentiras serán «uyas. Mis ¿qué ha habido?
Coénianoslo.
Jriid.
Liamindome en secrctOt
corro la puerta.
Soldado 1.*
¡Qué desvanecido!
Jbhu.
Y llegindose i mi, con real respeto,
una ampolla derrama en mi cabeza
del óleo sacro (mitaitroso cfeto).
«Eso dice el Señor de cierna alteza:
Dios de Israel (prosigue), yo te elijo
for Rey del pueblo mío y su grarMl«z&.
evcro destruiros, como predijo
el Tcsbiies, de Acab la torpe casa,
aunque fué tu sofior y lo es su hijo.
Yo veníate por ti, pues que te abrasa
mi celo y ley, la sangre que vertida
de mis profetas hasta el ocio pasa:
ia de mis sierros todos, cura v ida,
á manos de la impla y desnonctta
Jeiabel. fué de tantos perseguida.
Cor [i he de hacer venganza manifiesta
de cuantos prüpagó la sanure tuya
(S) primetú iriunraate, ya funesta);
no ha de dejar en pie la' espada tuya
persona iic su ingrata descendencia.
iTúda perezca, toda s« destruya!
Desde la senectud i la inocencia:
desde el más retirado y recogido,
hasta el que en vicios tiene más licencist
SU nombre quediri en perpetuo olvido,
como el de Jcroboán y Basra licros,
cuya familia toda ha destruido.
Jciabel, de Profetas verdaderos
verdugo, por los campos arrastrada
de iezrael, castigos mís severos
ha de pasar por tu furiosa espada:
perros lu cuerpo comerán, hambrientos;
on nombre de Nabot despedazada.
Cuantos la vteren estarlo contentos,
mofando de su idólatra locura:
y «n gustos conviniendo sus lamcnlCM,
ninguno osará darla sepultura:
las entraiSat de torpes animales
el tálamo serán de su locura,
Goia, Jehu, de las insignias rcalcü».
Dijo y huyó. jSoMados, pues, valientes
ved SI á Jorán 6 á Dk» sois hoy leales!
Cerco en persona puso con suí, gentes
á esta ciudad, I^amot es su apellido;
sus muros escalamos eminentes:
retiróse á Samaría el Key hemto:
dejóme en su lugar mientras que sana.
Dios de Isratl me llama Rey ungido,
iuxgad si esta esperanza saldrá vana,
ó si es razón que el cetro real reciba
contra Jorán y iciabcl tirana.
Soldado i.*
jVivB Jchú, soldados!
SOUMDO ».'
Jehú viva.
lURNADA TERCLRA
Soldado !••
ÍBO te hagamos todos de la ropa:
aúdomo tambifn de medio ainba-
IHanntt trono 4» nil Tif<u y con hUkIm It baan
la nidm;,)
Jbmu.
Pues Dios me elige, el vienio Ikvo en popa.
SOLI>\UD 1.°
Las manos, por su Principe, le beta
d Atía y Palntina. iTicmbk tluropal
Soldado i.*
Deja, Roy, i Kamol, deja su empresa;
el cuello de Jorán lu planta pise.
Pane á Samaría, marcha, dme ptÍMa.
Jkhu.
Esc coHKJo proponefoi quise.
Marche i Samaría el campo.
Todos.
Marche el campo.
NingUDO Idg» de 61, porque no avise
«1 oiiKto Jwin.
ESCKNA XIV
t>Kaa$.—CoMii\.i».
CoaiOLiH.
Cotí él me zampo,
que de esta vci so> cabo de tinajas.
|Yo ox vengara, mi Dios! Marchen las cajas.
ESCENA XV
Sal* ittxuax. di i-lu¿d. tí (arrtí, y Ciii»tu.
ÍRK*aBU Ya Jorán le ha lerantado.
Crisbua. Peligróla fué la henda,
pero, pues, queda con vida,
y tú. Alte/ii, ún cuidado.
Albricias, señora, han dado
Reinas en tal ocasión.
JizADEL. Pídelas, pues.
CiusBLrA. Do prisián
á la viuda Raquel saca,
que una buena nueva aplaca
la mis fiera indignación.
Jrzabsi.. ¿Quí dices bárbara?
Criselia. Adviene...
Jezabbju. No prosigas, que estás necia;
quien i sus Rejres desprecia
poco en su peh|{ro adviene.
Apresuraras su muerte
si eso vuelves á pedir.
CsisELU. jQu¿ mis muerte que vivir
sin dueño que tanto haamado^
Ibiabel. Por eso no se la he dado;
pene y viva, que es morir.
Albricias de poco (ruto
CRtSKMA
JaxABEi..
485
intentas: necia csiis liojr.
Cansada, Ciísella estoy
de tama viudez y luto.
Tres aAos pag6 tributo
al llanto, la pena mía;
de si mesma ser podría
verdujju, quien mucho llura.
Festejemos, pues mejora
mi hijo, su mejuria.
Vuelvan á liaccr mtscabcllos
con los del sol competencia;
que yo sé, que ca mi presencia
su luí se corrió de vellos.
Riguridad es trncllos
en prisiOn mientras i}Uc lloro;
estas tooas. úa decoro,
son cárcel que los maltrata;
no es bien, que linos de plata
escondan madejas de oro.
Acerca esc tocador;
ÍA<téntastú tocar t» ti.)
ponmc sobre £1 ese espejo;
con su cristal me aconsejo,
aue es sumiller del amor.
ve, y el vestido mejor
me saca, mientras divido
los cabellos que he ofemSdo.
y el Asia (oda celebra:
ensartaré en cada hebra iDalóeait.)
perlas que al Oliente pido.
Coiros de laz surcará
el marñl do aqueste peine,
porque en campos de oro reine
mientras sobre ellos está.
El de verde mar será
mejor; que adorna y alienta.
Verde mar no me contenta;
3UC, esperanza puesta en mar,
se tiene de anegar
ó ha de padecer tormenta.
Ya sabes que soy cruel;
el pagixo y encamado
me pondré.
CaisEu*. Desesperado
y sangriento.
Jezabel. Llore en é\
su amor difunto Raquel.
Ckiscua. iQuí locura!
Iezabki.. No hay mudanza
en su pena r mt venganza;
CaisBUA. V9y<iif.) iQué bárbara, qué ñera!
(l'aKCrlwllaJ
\
ESCENA XVI
laca*» y v** hui>k, dtntro.
Jrzabkl. Si verde mar me vistiera,
ya fuera darla esperanza.
Tengamos, espejo, aviso,
no demos segundo ejemplo
mientras en vos me contemplo,
á locuras de Narciso.
Murió, porque no m« quiso
Naboi: justa fué mi queja:
deje la vida, quien deja
de adorar ventura tanta.
486
La mujkr quk manua en casa
Aigunu allá deniro cinu
quD adulador me festeja.
iCtñiú dtttra «na m¥fir.)
(Canta.) *F.n la pr.tión de u non hierros
lluiiba la lortolilla
\o% mal logradcM ariiorM
de tu muerta compañía:
. PtíitÁnáint luabsl.)
mal liubiofa la crueldad
d«l l({Uila. cura envidia
dividid, sino (tus almas
lo» arrullos d-- dn» vidas.»
Jbiabgi.. Parece que « de Nat>ut
y Kaquul la hi^Iiiria miima;
quien de ellox se compadece
me cania y NlCfia(i««,
LoB du« las lúnulas Tueron;
yo «I d^utla vengativa,
que colosa de su iimor>
su tilamo liranixa.
•¿V.n la prítión de unos hierros
lloraba la lurtolilla*
cuando i if aquel icnuo presa?
Mi crueldad meiaforlzan.
Basta: que y> en veisos anda
su ir^itMia: pero di)ins
es que escarmieniiM iacanun
si Iraidtiies la liisliman.
Tiémiilcmc íf mud'i: «o quiero;
vcnKHDtJS me ic){ociínn,
ríftiifidiilcí me aíeuran,
sereridadi^s me animan. (Toeéndoit.)
(Canta.) «He^:lpr< .cando requiebros
en el n'io d« unn viña,
feritltdad le promeic
de amor su cosecha opima.
Nunca nacieran Ini celos
que amores cstorilizan,
Co; azimcs il(-5enla;(iin,
y ospcranias desea (nif)an.»
JBtABii- «ptií ha> que hablar? Si hisioría
amores, cétos y viña |canM
en su favor ine condenan
V en mi crueldad \t nveri);uan.
Pero si le ami en lecretn
¿cómo mis celos publican
versos, que mi fama ofenden,
canc<<>n que la it\U\i*,f
Raquel los habri cuniado,
Raquel llorara esredia
desiitinokdesu IcoRua.
efectos de sus detdichas.
(Cunta.) «l'crdtA li tórtola amante
k manos de la malicia,
epitalamios consortes
lAjr de quien los desperdlcial
Comí? era ti i^ui'a R^na.
(mcíor la llaii>aia arplai
cuando ejecute crueldades
^iiui'.-n osará resistiríais ,
iexABEL. Va pasa de desacato
lo que escucho; su osadía
mi agravio v furia pruvocs
llamas añaoe mis lras(i>rd>iiatt,}
|Mi)lat ^^uién es la que canta
atli adenuo> ^Quién me indigna,
i1d recelar mis rigotss,
sin respetar mi justicia?
,Mas, mi autoridad ofendo
dánJoire por entendida.
^I^ulfn pudo enffi-nar tas lengua
del i'ul¡{u, ni repnmirlas?
\Vii4ltrttt 4 ttnti
Canten, lUmcnme cruel;
que podrí ser que alftún dd
las viles cabezas corte,
por mis que son tle esta htdra.
(CoHíaJ *jQui importan las amenai«s
del iguila ejecutiva,
si ya el leftn coronado
rcñpanzns contra ella intima?
MumitlarA su toherhia
caerá el Atiuila aires'ida,
siendo presa ii 1»s voraces
leb releí que la dividan.*
JexABBL. ¿Qut león (cielos) es esle
que sangriento me dert iba?
^Yo presa de brutos fiero»?
jYo en pedaios dividida?
^lola, vasallos. Oriselial
|Ay cielosl
ESCE.SA XVII
Jf.(ARHi. fíoHt»*. Voitl 4t»lro.
CaissLiA. Señora mía
¿qué sienies? ^Pnt qu* das voces?
I.K color tienes perdida.
JeüABSL. Y con ella la paciencia.
¡Muerta soyl {Apaña, quita
ese espejo, que me entcfla
á Nabi^t, llenu de heridatl
|Un hoiitbrc armado amenaza
con su desnuda cuchilla
mi trágico fint
Ci'iEitt.iA. ^Qué es esto?
JtiAaKL. Su cone en mi cuello aflU...
,No lo vet?
CitisKua. No, grafi scftora-
iVueUe en til
(rMaiiMfai.)
J»ABSL. No, desatina
mi temor. Pero... ^quí es esto?
Demti-o. jVivaJehu!
Todos. iRaine y vi*il
ESCRNA Xvm
Sait kula, íbiabu. r Caitaam".
AbdÍas. Huye castigos, seflors,
del cielo, que pfonostiCM
iráitku ñn á tu casa.
Mas del Cielo ¿auién se libra?
Jehi) se te ha rebe.adu.
de Samarla está á la vista;
Jorin le salió al encuentro,
Jehtj una flecha le tira
que el coraión te traspasa,
V victorioso encamina
^^^^^^^^^^ JORNADA
1
rKKCEHA 487
que el tiempo escribió en anslesi
■ el ejéfciio y dewo»
1 á esta daJctJ.
que puso horror i provindtí, i
I ItZAKL. i^a, dewlichas:
que verdades alirmaton,
H «cabad cnninií^a tudas!
que tabularon mentiras.
^^^ PcfO. la industria me avisa
Aquí mi Naboi fué muerto;
^^H remedios con aue ditale
^^H «no venturas, ávida.
Nabo), cuya Tama limpia.
coronaba su inoccndi,
^^B Fiada tic mi bcllcia
celebraba su justicia. 1
^^^B b>T¿ at cnitaAo qiie fínft
Falsos testigos cohechó \
contra ¿1, cloro y la envidia,
^^^1 amoi á khü tirano.
^^H Pondrcinc i un halcón festiva:
el poder y la soberbia.
^^^B mostraré t)ue eiioy (¡otoi»,
la ambición y la malicia.
^^^H quc< de Jorin homicida,
Ufia viña lvdi6 muerte.
^^^H so diadema le cofone
que, quien reinos tiianiía,
^^^B V el solio le dé su silla.
sangre vende de leales
^^^P t'rometerele mi esposo.
por el precio de una TÍAa.
^^H y si la tiellexa becliíza
TesiiRijs de su inocencia
^^H ¿quién i!irá que ha de ««caparse?
pucitcn ser Ino lenguas vivas
^^H jquiín dudarj que me admita?
^^H Dame, Criselis. esas ¡Of os;
que esiss. tal vci. se apasionan)
las piedras si, lidevii^-nas.
^^^1 galas el cuerpn se villa.
Hax información con etias;
^^K y el alma luios secretos.
la sanare en que se matizan
^^^B pues son substancias distintas.
preii-nioen tu Tribunal,
^Hp
iestiKi>s fueron de vista.
^»oIas. No se yo que tus crueldades
iVenitan/a, Hey p(.deroso!
le prometan tantas dichas;
antes que estas piodfis mismas.
que es vengador de inocentes
si >[[ora tesiiKOs, claman,
jueces dcspu», le persigan.
Jehú.
.Chiselia. iA>- mujer perdida! iVann.)
introdUlati
Ittiv. ¡Basta, Raquel: cese el llanto:
alzad, consolad desdichasl
ESCENA XIX
Soenta hijos Acab deja:
S«l*n i4>l4«4oi martítaná». «nir* tltaé CoKioibi y
todos setenta, en un dia,
i>HV. coa kttlin, 4rlrét: y <il ■iIiik' Uimpo dtl rft-
satisfarán vuestro agravio.
l««rto, M« mittla. /at ina< fit fuiitm y A*M».
Deudos, amigos, familias
tmrátdt lodot HAitiiai.. ÁtíimpdñiUa átClintiLlii,
dt Acab T de Jezabe)
4t ria4t, y mbtt «■ kaltó» Jnxiací, n«y H^arr*.
mueran.'
j(HU y l«i itáyút tubtm »l lattatto por un paltnfut:
Raqoku y iú eterno vivas.
Raquii, «uc ltrtnlitt*m tai íimAt.iaea aad Cam-
Jettu. En nuestra ciudad entremos.
ila d* ur« latrtuf/uTiiitdt fíala, tót»»i!»<Mri-
pues su lealtad nos obliga.
mlai, M/«i y cJarlnn
(M (filrjr diet litiuL dtidf *l taltón-i
leZABau Goce Jebú. mi señor.
RaQiiKL. En nombre de Jciracl
con la corona israelita.
ciudad iuv«, patria mia.
la paz, que todos desean.
que por consolar mis penas
pintando al laurel, la oliva:
generosa me autoriza.
que si á su Rey dio la muene
le ofrece, ¡oh fir^n vengador
el padre de Acab Imita.
de la Majestad dirinn.
que i su Principe obligó
i resoli-ctsc en ceniza.
por Acab menospreciada
poi Jexabel ofendida!
JiHU. ¿Quiín es esta adulado»?
AboíaS. bita es K-xabel maldita.
diadema que en paz poseas:
agora lus sienes ciAa
IBHU. jDerríbadla de la tocrel
y después por lodo el orbe
Co«iot.lN. [Soldados, subid arríbal
(Corrfaalf.)
que para esto so ralienic-
los circuios del sol si||a.
iSut^a 4t la lorri CoftaUn y ntléaétt)
Púrpura adorna i los Reyes,
Raquii^ jAh bírbaial Asi castiga
purpura, señor, [e vista
el justo ciclo, tiranos.
de sanftte idúluira aleve
que si tarda, nunca olvtda.
que altares sagrados pisa.
venea inocentes <Monarca)
profetas, huérfanos, viudas,
lÁrrilia ,Ufrndíínd<atlt.u,mti. y áltate
la tíMaa afi-ifo.)
lr.i.kiuíL. jA vuestra Reina, alevosos?
¿Favor cielos!
moíos que estraga el ongaAo,
viejos que el temor lastima.
CoriolN. Eso pida
Teatro este sitio fué
favor al cielo, que está
de la impiedad mis lasciva.
muy bien con sus obras olas.
¡Vaya, abajo la borracha)
la mis birbara tragedia.
la crueldad mia inaudita
(Car aacM dmlr^i
488
LA MUJER QUE MANDA EN CASA
Jezabel. ¡Muerta soy!
CorioUn. ¡Ha de alM! ¡Asidlal
ino se os vaj;a, que tendri,
como galo, siete vídasl
SoLD. 1." Perros salen á comerla.
CoRioLÍN.Cada cual ¡a descuartiza,
y herederos de sus carnes
van haciendo la partija.
SoLD. I." Arrastrando se la llevan.
CoRtoÜN.All alma tened mancilla;
3uecon ella juegan diabros
iz que á «salga la parida.»
Raquel. jYa se acabaron mis penas,
dulce esposo, prenda mía!
Tu Raquel en tu venganza
esta sangre ce dedica.
Ibhu. Alce Israel la cabeza,
pues de Jezabel se libra,
y escarmiente desde ho^' más
quien reinare; no permita
que su mujer le gobierne;
Íiues destruye honras y vidas
a mujer que manda en Cii5ii,
como este ejemplo lo afirma.
COMEDIA FAMOSA
DONA BEATRIZ DE SILVA
PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA
SlIVIlRA.
OUTENZA.
Don Juah.
Do» l-'SSNAHDO.
ÜON l'eoHtí PüKKIItA.
RlT DOH JUAM.
DOK PEUBO DB AltAOÓN.
Don (Cmiique.
GiBÓN.
JORNADA PRIMERA
ESCENA PRIMERA
Tlmt dt Arlillfría: nútlfn 4t todo ftnira: finia*
44 d»nlro, y saca Sii.vKiti.( lotrr l9t eormfbr*! 4t
arrita, d ■« (a.fo, ititii ftanrftrii con lat armii dt
Parlugal y CaitUla.
SiLVKtRA- La hermosa dofJa Isabel»
Inrania de Pariugsl,
(auc va á dar mano de esposa
al segundo rcvdoa Jusa),
nieu del rc)' don Duactc.
hi)B de aquel capílin
que con fa cruz portuguesa
)^ná renombre inmortal,
jviva siglos infinitos
por gloria de nuestra edad!
tDitparaii y tociin (hlrtmtn )
{BtHim.) ¡Vivan don Juan é Isabel
por Castilla y Poriugall
(jllotra farfoMca arriba ÚU venta otra
t«»ittrae«n lat úrmat 4* Portugal y dtl
Pkkbixa.
Doftx BBATa».
Dora Isabbl.
DoftA Leokok.
Ei.Conoe i>e PoRTALBaki.
Don Alvaro. >
Doña Inés.
Don Luis os Vclasco.
Don Dieqo Sabmikhto.
NuESTkA ShSooa, niña.
San Antonio ok Paoua.
Olivbkz. La Infnnia dufia Leonor
que duiu á c^tos reinos da
Í' i Fcdcrifo lertcto,
que (kl Imperio alemán
es monaica) llama esposo.
iVivia
(DnM.) ¡Viral
Olivbnz. Desde el iii«r
loquen festivos clariiMt,
que i ellos responderá,
fcon marciales intrumentoi)
Lisboa.
ISniraní* lot dt arrU*.)
SiLVBiKA. Haced disparar
las píeías de este castillo.
(Metlca/tfnM.)
iDtniro.) [Alemania!
Otros. iPortugalI
ESCENA II
Súftn DOfl Jmx y DOH PauuuiiM.
Juan. Dejad las restiras voces
crueles, que aiormentÜs
un alma, entre «mor y celos,
■ Ka U eomeüia lÍBuraa D. Alvabo am £n ilftioA y D. Alvam na Loma.
^^^^ 490 ^^^^^^^^^DOftj^EATRI^^lLVí^^^^^^^^^^^^^^J
^^^^^L hecha trufen de un vokin.
Quedaron los dos i cargo ^^^H
^^^^^H Nu tlKpari'íü cuk-brinas,
del duque de Ituimaráo ^^B
^^^^^H 6 con ellat me apantod
y [del Cuimbra. lio suyo, ^^M
^^^^^U cottíOn. que becho pienu
espeto de la lealtad. ^H
^^^^^m suspira por su mitad.
Púsoles casa, y t mi ^^^H
^^^^H Vuestras catas son mi luio.
^^^^H vuesiras líesias mi pesar.
casi en tos años su igual, ^^^H
me iniroJU|u su menino: ^^^^|
^^^^^P vucsiras bodas mis oDsct^uias:
yo muchacho, amor rapax: ^^M
^^^^^r sin í.coa'>r no vivo va.
críeme. <;on la lii;en>:ia ^H
V FwKAN. Mirad don Juan de Xlcneso,
que «uclen los aAos dar, ^H
^^^ que diis nou cu In ciudad
con el Key y con ta Infanta, ^H
^^^t con esos locos cxlremos.
privando entre tus demás; ^^B
^^^^^^ y que en vos parecen mal.
Unto, que sin mi losdot ^^^^|
^^^^^L AieniDt en vos reparan
no acertaban é iupir, ^^^^B
^^^^^1 cuantos castellanos bar
^^^^^B en Lisboa, i quien envía
ni les supo cosa bien, ^^^^|
ni ■ en mi ausencia liubo solazT^H
H^^^f por su esposa, el rey don luan.
^^^^^^ Encubiid vuestras paciones.
Peto, quien se aventajaba ^H
en mostrarse liberal ^H
■ ófuamiuo me llnmAi^).
■ decidme [a t:ausa de ellas.
dindomc favores tiernos, ^H
que en .le^.ha» vuelto se han, ^H
fué la Infanta, mi señora, ^H
1 que ofendíii nuestra amisud.
^^H JtfAN. Conde ilustre de Arroyólos.
c*imcntiinJo amor rapaz ^^B
^^B ^paca qüi me pregunuis
entre niñm, i ser niño; ^H
^^H lo que i voces maniiiesian
íui^ creciendo, viejo es ya. ^H
^^B mis desdichas.*
Mil teces por el jardín, ^^B
^^^^^ Fia HAN. UnaAoha
entre calles de arrayán ^^^^B
^^^^^k que de estos reinos, y vos
y murtas, cociendo flores ^^^^B
^^^^^B alíseme, troqué la paa
se vinieron i encontrar ^^^^B
^^^^^1 en África, por la guerra
las manos, al eíepr ^^B
^^^^^H que eierni/a á Porlujtal.
^^^^^1 Libre entonces os de|¿
) a e) clavel, ^a ei a»har, ^^^H
abrasando A luego lento ^^^H
^^^^^1 »n que arpones del rapat
su nieve mi voluntad. ^^^^B
^^^^^H pudiesen en ruesiro pecho
Y si entonces dxban ^k>nas ^^^^B
^^^^^r sus cic^s llamas lacr; r.
estos encuentros jquc harin ^H
cuando saliendo de nido ^H
^^^^^K Si agotí, pues que bo venido.
^^^^^H olas al mar aumentáis,
sepa el ciego dios volar? ^H
^^^^^1 quejas tic viento A los vtcnios.
Mil veces (que i tos colores ^H
^^^HB sin que os merezca SiKar
jugamos) senil enlazar ^^|
^^^^^^ la causa, iRnorada es fuerza.
entre favores de cintas ^^^^B
■ JuAK. ¡Af. don Fernando!
mi crédula libertad ^^^^B
■ FuNAK. íQué tity?
que sm saber los peligros ^^^^H
(como el pájaro que va ^^^^B
■ JvAH. El medico por el pulso
^^^ conoce la eme' medad;
al reclamo que le burla) ^^^^B
^^K todo es pulsos un celoso
quise bien, salióme mal. ^^B
(!!rccimos y creció el fuego, ^^^^M
^^^^^ que son Tueco de ulqmtrdn
^^^^^ft los celos, y humo do amor
volviíniose en natural ^^^^B
^^^^^H de sus incendios scAal.
la costumbre poderosa; ^^^^B
^^^^^1 Mas, pues, no sabíís la causa
y cuando i filosofar ^^^H
^^^^^H de mis anuas, ncuchad;
comeniaban mis discursos ^^M
^^^^H ^ue mi pena, hastt «qui muda.
en alcftre facultad ^^^^H
^^^^^B ya revienta por hablar.
^^^^^B bespuís que al rey don Duarte,
de amor. Iodo sutilezas, ^^^^B
que invenía la ociosidad. ^^^H
Con los años en U Infanta ^^B
^^^^^m (que de Uios goxando está
^^^^^1 para luto de estos reinos),
^^^^^B llevó la muerte vorai.
creciendo el lespeio te^l, ^^^^H
crecieron tos imposibks. |^^^H
avaros en ver y hablar. ^^^^fl
^^^HP coiie los pequeños hijos.
^^^^p ramo de su tranco real.
Desde cniotKes comerKÍ, ^^B
^^^F oue nos dejó para alivio
^^H de su ttisic soledad.
Fernando, i experimentar ^^fl
los electos de mi fuego, ^^fl
^^^^^^ fueron: el rey don Alonso
leve hasia allí, ya alquitrln. ^^^H
^^^^^K et quinto, en tan tierna edad
Tuve celos, destelóme, ^^^H
^^^^^m oue aún cinco años no tenia,
^^^^V dejéndonoste en agrax.
versos hice, di en rondar, ^^^^B
saquí \ia\xi. lucí motes, ^^^^B
^^^^K y doña Leonor, su hermana,
frecuenté la soled*d, ^^^H
^^^^^k que. de cuatro años no mis,
^^^^^B coiTi» el Sol. nos amanece
^^^^1
^^^^^^
^^^^^B sobre su cuna oriental.
1 Illaiii«raiitsil«rtfui*l at«*l* raiapraH^H
JORKAOA PRIMERA
491
y otros varios ejercicios
de Mta prufesi¿n: )uz|cail
con ijlcí tiuíip«dcs. i^ondf,
gut ui mi al'iu enatá.
L» vece» (}ue, >¡t*át entunces,
pcrinitiú la auloiitUd
de la InUnid v üui retJr<M«
pata asisiicla liiuar,
con cquWncoK favorci,
con arable gravcxlad,
tuvo cr> pk inii pen»BmH;mo&
jr mi amor eitUf el cumpas
de esperanzas y repelús
non plut ultra d« este mar,
pU»tO que juzgar^it hico
un amor lan (tc^i}:u¡ili
pero, no tanto, que dado
que es rama de un iranco real
y de Düarto hcfedrra.
dio i mi sanure calidad
«I donde lie Porl aleare,
ptimecii, (heroico Aníbal
en 1 t ftueirai)>'del rey
I>ün Pedro liiju natural.
Abuelo itiaicrno mío
filé el míir(,u« (Je Villareal,
d^-wcn diente de Diademas
Augustas, cuya ígu<>ldad
y la de mi amor petdido
pueden. Cunde, disculpar
altiveces de mi empleo,
si amor e« temendnd.
En efecto, llei;<'i el lir
d« mi vida, >a se va
la infanta doAi Leonor
á Alemania, á coronar
por Fénix Je Kedunco
V por sol que osen mimf
las dos caboiRs de un cuerpo
blasón d«l Ave Imperial.
Ya M parte do Lisboa,
ya. Conde, se va embarcar
sübre lus hiimbros del Tajo
que. di- perla» y coral
^u a meciendo su cibe/a,
celos lienc. porque el mar
en sus brazos la recltia
y su azul hurtando está,
como yo, que, imagen suya,
de los muros de San Oían,
a rr»; indo me i¡ sus olas,
mi fue¡to he de sepultar;
Eurs en mortaja» lurquiei
ien los celos moririn
que me abmsan. sí para «tloi
no es puca su inmensidad.
iHoy muero, hoy fonejtco. Condel
FSRKAN. Los imposibles, don Juan,
cu indo es discreto el amante,
redimen la libertad:
no lo ha sido vuestro aoior,
su bien pudo recelar
tan remontados empleos;
mis serilo dnde hoy mis,
que es I1 Infanta Kmpetatrú:
sol quena^iú en Punui^l
y va Adetretir la nieve
del venturoso alcmin,
de quien antípoda sois;
J, pues i obscuras qucdiis,
«tía luz, noURdifkil,
si sois cuerdo, os alumbrad,
y Leonor n»ce mil arlos
el tilamocoiiyuttal
del lefccfo Federico
que Id aguarda en Aouísgrin.
ivA^. Ya van saliendo las damas.
(WiticayiJrar.)
Fbrnak. iBrara salva!
JuAM, Imitarán
á mis suspiros, que encienden
cotos, Conde, de atquiirítn.
KSCKNA III
Salín bON Paono pKKtiiat y oo* I^di>oGii>¿« y u
ntáio DoJI* BatiKti pt Silta, dt cantillo, IMm
muy «(Oj-rat.— Dicho*.
{'■tHEIIiA.
Cuando en público acá la InUnts sale,
un caballero solo ocupa el lado
de la dama i quien sirve, porque iguale
el premio de su dicha i su culdadoi
mi amor quiere que on ello me señale,
y l« presente suerte me ha custadii
un aiío deservicios y desvelos
que aumentan ya esperanzas y ya cdos.
Sí allá en Castilla (noble caballero)
aa ie practica este usg cortesano,
ya que os aviüo. aconsCjiíius quiero,
dejíis el puesto que ucupiis en vano.
Ptuno GiBóN,
Nunca es blasón el lirmino ft'oseio,
que acostumbra el que es noble castellano,
que la curte del Kej don Juan sc|;;undo
puede cnsci^nr mesura á iodo el mun(k>.
Esa ley (que contáis por maravilla)
es mut anti)tua allá y hala heredado
f*urtU|{al. de la (^orte de CatMIa,
como el reino también, antes (fondado.
Obligación oscorredecumplilíai
pues siendo negll|tent« onaniurado
ni el uso que alegáis es de provKho,
ni á e^te luuar, por hoy, tenéis derecho.
Yo le ocupe primero y darí not»
de para poco, ú por vos le dejo.
PeaEiHA.
jSabíis qalán soy?
PsMO GiaÓN.
Nunca eso me atborou:
seréis de sangrt y de valor espejo.
PamiiMA.
Soy nieto del que os dio en Aljubarrou
(moxo en el brío «1 en lo^ años ríejo)
noticia de la sangre de Pereira.
Pkdko Gihók.
La haiafla saldiá aquí de la Fornoíra
que hacéis de blasonar esa victoria,
propio del pobre (cuya corta bacieoda
4y3
UOÜA UCATRIX DE SILVA
no te le CM \tmés áe mcntorla,
y mis cuando se cifra cR una prenda);
hidalgo paiccvi5 de eicculoria
3ue nu hay cofríllo. calle, plaia ¿ tienda,
onde venga ó no venga, (dando enfado)
no &alga cf pergamino iluminado.
Castilla tantas veccí hji vencido
á Portugal (desde su Rey primero)
que la memom de ellas' hn perdido,
aun<)uc tío vuestra sanvrc, nuestro ac«ro.
Pero, por qué del caso hemos salido,
si vM hidalgo sois, ^O caballero;
si vos Pcreif a, yo Cirdn, que enseña
los Ireí, blasón antiguo del de Urefia.
Si vos acccún tcníis i la ventura
que se inc sigue de esio hermoso lado,
yo te adquirí primero, y no es cordura
el ser tras negligente, mal criado-
lA iiia-i Pero por no ofender vuestra hermosura
(hermoso sol de quien ser¿ traslado
el del cielo) decid pues se os concede
qui<.^n {¡usliis que se vaya y quiín se quede.
A no haber seilatado juez tan presto
yo. castctlanu, i hablar os enseñara,
meivos dcsprcciador y más modesto,
y del lado ú la vida os despejara;
mas, pues en tales manot hibíís puesto
la justicia y acción que alego clara,
de ella y de vos, leftora mia, espero
d mal despacho de este caballero.
Bkatmiz.
Fídalftos, siempre fui consejo sano
no juzgar entre amibos, ciuicn no inicnla
perder el uno, y más en dia que gano
tanta honray con los dos voy tan contenta.
A don Pedro Girón (por castellano
i cuyo reino vor) me corre cuenta
como 1 butspcd servirle y serle afable,
(si la ley del nospicio es ÍnTÍo)abl«),
A don Pedro Pereira también debo,
por deudo, conterráneo y pretendiente,
toda correspondencia y ño me atrevo
paKar su honesto amor ingratamente;
dos Pedros i mi lado, ilustres. Mero,
cada uno italin, noble, valiente,
sin saber (cuando tanto entre ellos medro)
distinj{UÍr lo que va de Pedro i Pcdto.
Y asf, porque ninguno quejas tcngii
ni yo pierda la dicha de tal lado,
disptnsase «ta lev. Cada uno venga
en el puesto que halló desocupado.
Pbreira.
Con vuestro gusto es bien que me convenga,
pues estoy en el sitio mejorado,
que si ci derecho es, (con tal cosecha)
tendré en serviros buena manderecha.
Pej>ro Girón.
Yo, que al iiquierdo voy. no creo oue pierdo
la acción de venturoso (pues me cabe)
ai corazón. c|uc yendo al lado izquierdo
podré experimentar tierno y suave.
PaacuiA.
Mis noble es d derecbo.
Peoko GiaóK.
Si sois cuerdo
ved que del corazón goxo la llave.
pEKElttA.
Sabréosla yo quitar.
BaaTMiz.
Hidalgos, pato,
que m« descuartizáis á cada paso.
Juan.
;Oh hermosa hermanal En ñn Castilla puede
privándonos de vos dejarnos solos.
f-'xar«ANt>Q.
En noche Irisic nuestro reino quede,
pues se Ic ausentan juntos tres Apolos.
BCATHli:.
Esc titulo solo se concede
i las Infantas (Conde de Arroyólos)
que en mi no caben excelencias tantas.
Fernando.
Reina en belleza sois, si ellas infantas.
8sATati.
Señor don Juan ¿con tal melancolía?
¿Tan llano traje, cuando el mundo OS loa
por Adonis en uila y biesrrla
y es ramillete del placer Lisboa?
¿En tamo gozo, en tan festivo día,
que no hay en tierra coche, en mar canoa,
que desde el tope hasta el humilde lastre,
telas nu arroje, púrpuras no arrastre?
¿Vos sin una señal, sin una pluma
con que vicribits en el papel del viento
de esta jornada la felice suma,
asunto ilustre i tanto pensamiento?
IVKft.
Borde, doRa Beatriz, candida espuma
el turquesado y húmedo elemento,
y brille «1 sol su inquieta superlicie,
porque del mar celosa llore Cltcie.
Retíate á Abril y Mayo el cortesano,
y i-n varios campos recamados pinte,
hiendo abeja oüciota, que el verano
llorea de seda coge, que hizo el tiotC;
y mientras, envidioso el tiempo cano,
perales de oro en años no despinte,
ni los países de la edad destemple
(pues es la juventud pintura al temple).
Quien gustos logra y al pesar no ha visto
di galas al amor, plumas al viento,
que, si con ellas veis que me enemisto,
siento esta ausencia y visto como siento.
BBATail.
En (in ¿no hac¿is jornadi?
¡VAtt.
Aquí misto
Ímpetus de un ligero pensamiento
que me quiete llevar sobre sus alas,
y i pesar del pesar envidia galas.
^^^^^^H JORNADA
PRIMERA 4g3 ^H
^^Hp^^
pues no la ama quien no llora, ^H
^T^Olcmanlacrcl que ennobleciera
ni tiene ciudad igual 1
vue«lra gentil presencia y nubles afioi.
el orbe en cuanto el sol dora. 1
y que la tlmperairiz oi pereuadicra
a &u a^itencia.
ISalt ti Con^t Je t^riilcura.) 1
CoMot. Denos ios pies Vuestra Alteza. j
Juan.
LtoKOR. Don Diego do Silva, alegre ^J
vuestra visu, mi irísteu, ^H
Todos son enftsjíos;
pues Conde de Poitalegre ^^m
mJs vale, hcrmans.auc entre ausencias muera,
que no entre irremediables de:ien(taAos.
os llama vucsira nobleza. ^^H
CoxoE. Vendóos vos, seAora mía, ^^M
(/Miparan.)
no me pidíis alegría. ^^|
FKRNANnO.
Hermosa confuaión.
LeoNOK. Doíta Beatriz, vuestra hcrmans, ^^M
no quiere ser alemana ^^M
ni admite mi compartía. ^^M
PkDRO GlBÓN.
Bb&thiz. La reina, nuestra señora ^^|
Célebres ftcsias;
la Emperatriz y Reina son aquestas.
doña Isabel, cuya hechura ^^M
soy, me honra consigo. ^H
Lkokor. Adora ^^M
Portugal, vuestra hermosura; ^^M
sin vos esta corte llora ^^M
ESCENA IV
y yo(que quiero seguida ^^M
Satín «oAa LtOHon y noR* luKxt. imay U^arrat.át
en esto) ya que ¿ la silla ^^H
tanine, SlLtiiM, Uuvima y orr«i.— DtcHM,
del Imperio voy, gusura ^^M
de que Alemania os Hozara ^^U
que está envidiando i Castilla: ^^M
Lkokop. En fín, Ponugal, queosdejo;
que me paño. Lisboa, en fin.
Olivbsi. Llorando y riyondo ct Tejo,
de escamas de aro un delfín
mas pues no gusUís, i Dios. ^^U
Beatriz. Federico, gran señora. ^H
al mundo deje de vos ^^U
rompe en el cristal su espejo, ■
' sucesión, que cuanto dora ^H
^^^B creyendo que ha de Nevar
^^^B i Vuestra Allr2R i cmbarcAfi
el sol, rija por los dos. ^^B
IsABKL, En Gn, Conde, ^a*:^ os quedáis? ^H
^^^^ llore ntjcsiro Tejo y ría.
CoNDK. Alfonso, el rey, mi señor, ^^M
^^^P pues pierde y ):;oia en un día
me lo manda. ^H
B el sol que le uiurpa el mar.
IsASKL. i\ vos gustáis? ^H
B [tABKL. c'llesdc aquí haita Aldea Ciallcga
Conde, Pero al de Campomayor, ^^1
I hay tres leguas de tty¡aa tolasr'
mí hermano, por mi llevils; ^^M
1 P. GtnÚN. Tajo i Vuestra Alicita ruega
y de su prudencia fio, ^^H
K que pise plata en tus olas
pues en mi nombre le envío, ^^H
H y la lengua humilde llega
^^^H conque lisun] ero lame
que hari como portugués. ^^1
ISAsaL. Don Alfonso Vflczcs ^H
^^^P ta arena para que tn llame
U^^^ y i que la piséis os lleve.
■ Isabel. Quien i dejarle se atreve
buen Heno de tal vacio. ^^H
LsoNoa. Pues, don Juan ^vos soUmenlB ^^H
ni me habláis, ni os despcdis? ^H
1 bien es que otro mar derrame.
Juan. No es ta lengua suñciente ^H
1 P. Girón. Antes de veros parnr
i explicar, cuando os partís, ^^M
m de aquí aumenta su placer,
lo mucho que el alma sienie; ^^M
■ y vos le podíis seguir,
y pues viíndoos mudo quedo, ^^H
y todo lu que decir puedo ^^^M
^^^^ ti en Cuenca le veis nacer
^^^B ya que aquí le veis morir:
y Vuestra Alteía advenir, ^^^H
)uzguc que llego ádedr ^^^^1
^^^H que eslimifi en mucho el Tejo
^^^V que, mirándoos en su espejo,
cuando aun lo posible excedo. V
^^^ le Kocéis, dúndole nombre.
niño en (^uent:a, en Toledo hombcc
Mudo el pesar me consuma m
con que triste os reverencio ^^1
y en iiucíira Lisboa viejo.
mas vos me entendáis, que, cu suma, ^^M
OuVEMt. lA doA* ttoBOí.) Hora es ya que Vucs-
i veces habla el silencio. ^H
(ira Alteza
mis que la lengua y la pluma. ^H
Leonor. Ni os despidüs, ni deis nombrt ^^M
se embarque, porque el mar, rico
en poseer tal belleza,
de aumente, ni asi os asombre ^^1
aseguró A Federico
la navegación que sigo; ^^M
tranquilidad y llaneza.
SiLVEiBA. íA D.' itibci.) Ya cs hora de que pisíis
porque quiero que conmigo ^^1
vengáis, por mi gentil hombre. ^^M
un barco sobre que hoofíis
(desde la quilla a la gavia)
Juntos nos liemos criado: ^^H
lo que la tiirlez imprime ^^H
de Tiro, esquilmos y Arabía.
nunca el tiempo to ha borrado; ^^|
ella da causa a que estime ^^M
PurtRA. (A i>* Leonor 1 Gran señora no llorOis.
Lso.NOR. Lisboa es merecedora
la íc que me habéis mostrado. 1
En mi nave os embarcad. ^^J
de esta amorosa señal;
^■^ 494
doíIa bcatkiz de silva ^^^^I
Juan.
Ponga Vuestra Maiettad
en ti mi amor, siempre ñel, ^H
«S0& pies en esio^ labios,
pisar! en dios o^ra^ius
tin que se atreva mt vida ^^^^|
á otra Imagen, i otra ley. ^^^^H
do una necia liiiandad
^^^^^H
tiue csiuvu descon liada
de tal merced ) favor.
^^^^^H
ESCENA ^^^H
Lkokok
T ya vite rciUiirjKli.
Don íuan, smipre oi ture amor;
Sal* Mat««a.— Dicna. ^^^^^^
Krvidin« «n eita urnada.
Vuestra Majestad me dé
MstOAK. Par Dios, seílora l.ilboa, ^^^^|
IsABCL.
que desde este illa no de ^^^^H
licencia y brazos.
un zeoli (le l'oitugjl ^^^^H
LtoNo»
Mejor
por luda vuesa merved. ^H
Sin Leonor se queda i oscuras. ^H
^^^H.
pena y lágrimas dar¿
^^^^H
en empcAos del amor
desieiia sin Uabcl, ^H
^^^^V
que, desde niña, cobré
en el limbo S:n Beatriz ^^|
^^^^
A Vuestra Maiestad.
y viuda sm todas ttes. ^H
^^^^
DÍ«a
.JUAH. ^tlé es esto Melgar? ^H
^^^^K
el senlimienlo que obliga
, Msi^Afl. Desdichas. ^H
^^^1
en mis ojos i llurar.
; JtTAN. ¿Desdichas? «CAmo 6 de t)ué? ^H
* Mbi-oad. Buenoes el qué que preguntas. ^H
^^^^
gran ieñura, mi pesar.
H^ Lkonoh
¡Ay poma, ay reina, ay amigal
Vuestra Mijcslad se queda
jQué fidalg'i, hombfe de bien ^H
0 de mal. hay en Lrsboa: ^H
^^^H
^^H
en bspann, (que tcpvxta
qué sucf sor Je Moisén; ^^|
^^^H
su pena y ligrimas veda)
aué meaaoiT i caballo ^^^^H
ó qué caballero i píe ^^^H
^^^^
puesteen ¡urnada lan coita
^^^^K
qué mal hay que durai pueda?
Mas yo ique dcMle el Onente
que sus lacivos no vista, ^^^^1
^^^H
purs desde el picaro al Rey ^^^
^^^^^^^
de nuestra paUía excelente.
con gjUit h«cen la corte ^^^^H
^^^^^fe
por tamo picUgo puso
nana el alemán ucaso)
un labiero de ajedrez? ^^^^H
^^^^^^r
jLs hoy dia de bajOia? ^^^^H
Cuantos muchachos me ven ^^|
V
lluraré mis jiisumenic.
^^^ ISABRL.
Presio se cunsolarán
me tiran de ptpinaios. ^H
^^K
con un monarca del mundo
Ilainindomc(y hacen bien) ^H
^^^P
llantos que penas nosdan.
pa)c 6 laca< o de reavitm. ^H
JvAM. beseiperariitc pensé; ^H
■ ' Leonok
l>el rey o»n Juan el secundo
^^^
gocéis un tercer don Juan,
corté luto i mt esperania, ^^^^1
^^^L
señora, que os dé i tos dus
marchiiAbala un de«den, ^^^^H
^^^H
un nuevo ortie.
mas salió de neliuro, ^^^^H
dame gilas, mudare ^^^^^
^^^ It*B>l..
Y nos deis vos
■
un sol en la imperial silla.
el trijc con los pesares; ^H
H Leo non.
lAdíAs reina de Castillal
plumas vengan, porque den ^^|
H
Augusta alemana jadids!
nial i mil pensamientos. ^^|
^^^_
(Fiyr 4iftTmlit nw«rtM>«raIr<iii tatíiii
y lad't í-i Htmii con ■utAa naiKa )'
»rOi, y ijMf Jdi' ktua JuiB.)
MKijOaH. «iiuiiámonvs? ^^^^^
^^^^K
Anda, ve. ^^^^H
^^^^^
Mauian. ¿Quécolor? ^^^^H
^^^^^^^K
icAN. Aiul y plata. ^H
^^H
ESCENA V
Mkloam. ^(^los castos? lUh, qué bienl ^H
^Qué pluma*? ^H
^^H
tXtn JCAK.
Juan. Del color propio. ^H
Mfii.cAR. Y yo ;qué me vestiré? ^H
^^^^^^p
Muy enhncabuena vayas.
Juan. 1^1 que llevé de camino. ^^^H
^^^^^1
bello Fénix poiiugués.
cuando partí k Santirén. ^^^^^
^^^^^^H
esfetA y puiria de amor.
MtUlAH. Ya se me folija el alma: 9^^H
^^^^^V
Mayo augusto, real vergel:
y luego, ^ que hemos de hacer^^^^H
ÍUAN. Embarcarnoscon la Augusta. ^H
^^^^^H:
vayas mu^^ enhorabuena
^^^^^t
premtadora de mi te.
MkLOAfi. guando? ^H
^^^^^^H
alivio de mis constólas.
Juan. Al punto. ^H
^^^^^^^t
cifra de lodo mi bien.
MsuiAR. ¿LuegoP ^^
^^^^^^B
Leonor, himor'de esie sl^lo.
Ji;an. Pues. 1
^^^^^^1
Celoso dt-Mipcr¿,
cuando. piaJuta, corlaste
Mst^AR. ¿0"* correncia te da prisa? ^J
JuAH. Esto manda una muier. ^H
^^^^^^^t
^^^^^H
A mi garftiinia ei cordel:
jMujcf dije? Un cielo, un ángel. ^H
MiLOAP. Patu.lo. si tiene pies. 1
^^^^^^^B
por tu gcnill hombre gustas
^^^^^H
que vaya coiiligu, iré
JuAít. La l-:mpeíairix me ha ordenado ^J
^^^^HF
Ceunur, por tu hombre gentil.
que fin i mis penas dé. ^^B
^^^^^^E
pues como tal he de h«cer
y por gentil hombre suyo ^H
raya á Alemania. ^H
L
alíales eo que idolatre
JORNADA PBIMÍHA
Ibluah. Ifacebicn;
pero, qglule d gentil
)' per hombre suyo ve.
SVAH. ¡Ay. cielwst
MeLaAR. Uiatiln^ ion bolos,
vtrla y prueb»; pi-ro, ven,
si es que Imbcntos Je vestirnos.
]UAN. Antor. como alas me des,
¡caro, me ai<cvo i\ sal;
¡oíala me BbfAfe en ¿II ¡Vmu.í
ESCENA Vil
Salt^ OH» PabK« riaajiht y ■«■■ Fauíiuao.
Pehura. Aguas del Tejo dorAdas,
que con las del mar icjiís
listones de aiul > plata.
tarad el curso, icneiJ.
■ hetmosura » nos huye,
la ditcrecióD, el placer,
con doAa Rcalri^ de Silva
si su asistencia perdíb.
No cretcii« con la marea;
vuestro cristal en sus pies
sirva de gnllos pudusus:
¡correos aguas de torrcr
i desterrar vuestra dicbal
que para lanto ínteres
honra es el volver airis
si acá cu» ella volvéis.
FcKHAN. «Por que, piódi^a Lisboa:
ínclita ciudAd, pur qu¿
pobre .tirevct a quoJirie
y áoico» VB> á enriquecer?
Si á Leonor das ¡t Alctnuoía,
como á Castilla i luibel,
dcjirasnos i Beatriz
quccllii de lodos es.
pRneiMA. Ya, amor, (puei ella se ausenta)
no os UamM mis ptiriiiKii^v:
pasad gustos ¿ «'.astilla
que acjul no los puede haber,
tíala.t, convcrtío» en lutoit;
iA<i<y>. de^de hoy no lendtiis
«1 aplauso que hasta agora
vela », pues Beairix no us ve.
CerrW puertas y ventanas:
COilcsanus, no hab.t^
corte que queda tan corla,
ausente amor, que es iu Rey.
ESCENA Vm
S«U Dstt ItnkH muy U^arr», y UuiMa 6l*n HMtida.
Dichos.
iuAH. )0h, Conde amigol joh.don Pedrol
A <iue los brazos me deis
os ¡raen lo^ oeit»; adiús.
FtiaNAN. Don Juan de MuncAes ¿pues,
qué mudíiniii repentina
tan presto <>i puil» volvef
(k triste alegre y goloso?
Juan. Kfecioidel bnoo qucfcr.
495
KiRNAN. ¿A dónde vais?
JuAK. A Alemania.
Feohan. j y un gustoso?
Juan. Hay por qu£.
FuNAK. ¿Quién lo manda?
Juan. Quien me hechiza.
FmfNaN. Seri la Emperatrix.
Juan. Eu
FanNAM. ¿Lleváis esperanzas?
Juan. Muchas.
F>.HNAK. ¿En quf tas fundáis?
JUAK. No ti.
FsaKAH. ¿Contra un Águila Imperial
' voliis? No la alcanzareis.
Juan. Es amor sacre sublime,- ^
empresa de su fu^g es.
Conde, ó vencer ó morfr
veoccríla ó moriré.
(Fecaa y ^t^^^ra9.^
Mruiah. a leva locan ¿qué esperas?
Sube, que allí esii el batel
T ha de ir á la capitai>a.
Fkmnan. Ventura la suerte os dé.
Juan. |Adius, fundación de V'liscsl
Mbloar. Adii», seboso Babel,
Cistillo. I'la/a, huii Nova,
Palacio, San (iian, ftelén,
(^ruz de Cataquilaras:
á Dios, Chafarl do Reí,
bayeta, boas botas, lúas.
blancos y negros también:
que voy á beber cerveza
por no olvidar el t>ober.
I Tdtan y rfli^raa.)
Juan. Arráez la plancha, que tocan
á leva segunda vez. (VawtMdctj
ESCENA IX
Don Piajiuino r Pcnaiiu. V^tmdiatn.
FskNAN.
PxKKIRa.
FtKKAN.
Unos.
Orno*.
PRaaiMA.
Uno*.
OrnüS.
Unos.
Otkos.
Tottós.
Otmoi.
Pkhiiha.
Alegre estruendo.
Decid
triste y asi acertaréis;
?ucs se despuebla la cone.
a empiezan 1 dcNCoier
linos que ei viento «e vista,
Si las aat es queréis 1 er
(que )a de la barra salen)
y cl barco donde Isabel
y Beatriz dan \\ii ai Tajo,
aquí, don Pedru, os ponwl.
tbmtro tvn manca, lirui y xrita.
¡Leva, les-a!
jBucn vísjel
¿Que oslo nuestros ojus ven?
]AlemaniaI
tPortu^alI
■Viva el Césarl
¡Viva el Reyl
iCasiilla y Portugal, vivan!
]Vivan Leonor íTsabeH
¡Viva Beainzl y yo muera
pero sin veda: si haré, tvant*.)
^^B 49O DOÜA SILVA ^^^^^^1
^V ESCENA X
de don AJvaro lo tea. ^^^^B
^^^_ KlT^Otoi y h* liir*«tu di A**ci<Vv, non RxBiitai y
Cuando Isabel no sea tal ^^M
como afirma Portugal. ^H
ti me pareciere fea, '
primero que llegue i vcll«, '.
i don Alvaro vof¿
^^^B M» Pi»ii4, 4t camine tadoi.
^^^ Itev. Ucn habernos ominiido.
■ EnurpuB. De Vatlsdolid á aquí
que, como él contento csié
■ no has descansado.
lucg-) la tendré por bella.
■ Rev. Sctai
m losafecioí de un cuidado.
Est6S. Solo íaltaque le den
la «Illa y corona real.
H Pbmo. Ya estamos cu Bailajor.
Rbv. Nada me oarece mil
comoác le parezca bien,
B Rkt. Pmio, primos, veré en i\
H ti e% lan hermosa Isabel
■ como publica la voz
H que enamora i todo el mundo.
^^^ Enriq:;e. Cuando sea tan hermoui
ESCENA XI
Salí "OH AlvAKO Bt LVKX,— DlCHM.
^^H m«rtc«ri ser cspoia
(
^^^^^ del itoy don Juan el secundo.
ALVAao. Vuestra Alteza, gran scdof.
^^^^^b Mas mucho me matavilla
con sus grandes se aconseje.
^^^^H nue llegue d ser la foriuna
^^^^^H de don Alvaro de Luna
y este casa miento deje.
ótie es lo que le esii mejor.
A don Alvaro, dé oídos,
^^^^^P (an poderoso en Castilla,
^^^^^m que tolo baste A casar
de EsTÚñiita, que et Jutiicia
^^^^H^ i Vuntira AKcza con quien
mayor, y tiene noticia
^^^^^B no es hija de Rev, es bien
de los tratos conocidos
^^^^H (pues me llego adeclararj
que tengo con Portugal,
^^^^^1 que, cuando lo contradice
y lo que en casarle medro;
^^^^^1 la castellana nobleza
i don Enrique y Ü. Pedro
^ solo por íl, Vuestra Alteza.
(que me lUman desleal]
V estas bodas solemnice.
como A Iniantesde Aragón,
H Ret. La inranla doAa lubel
oiga lambiCn, y no pase
■ es (pues en eso advertís)
por conciertosí ni te C8»c
^^^ RÍcia ilustre del do Avls
en virtud de mi elección;
^^^ft rej de Portugal, de aquel
que cuando sin hijos quede
^^^^^ que en Aljubanoia un día
^^^^^■t a Castilla destrozó.
(por no casarse) aquí esiá
don Enrique, en quien tendrá
^^^^^H y con tu esfuerzo borró
prenda queá Castilla hciede.
Donde nsisie su persona
^^^^H manchas de su bastardía.
^^^^^^B Mas, va á decir verdad,
no hace falta mi presencia;
^^^^V y vecs que por iodo paso.
déme su mano y licencia.
^^^^^L por don Alvaro me cato
retiraréme i Escalona. '
^^^^^H mas que por mi voluntad:
Rey, En vos se ha comprometido
^^^^H ouicTOlc bien y no
^^^^^^^ decirle á cosa de no.
mi voluntad. Condestable:
murmure Casulla y hable.
H^ EcatouE. Ninguno A su Kcy ca^o,
que si por vos he venido
i Itadajoz i casarme. I
H guardando lealtad y fe.
H por su cicccidn solamente.
H Pbwo. Ni «eeÜRC la mujer
y porque agradaros trato
íXn haber visto retrato
H por ajcnu parecer.
^^^ Rm. Cuerdo es Alvaro, r prudente;
de la Infanta, ni mfttfmarmc
de su hermosura, ó su edad.
^^^H no hará cosa que me c-(I¿,
no mis de por daros gusto, 1
^^^^^^ primos, mal el Condestable;
■irme esii mi voluntad.
^^^^^L pero rigor notable.
Por vida de vuestro Itey
^^^^^H que antes que cuenta me dé
^^^^^B oc estas bodas, las concierte
que os desenojéis.
Al V ABO, Selor,
^^I^V con el my de Portugal.
el ausentarme es mejor.
^^^^nPiDBO. jY no le esiari eso mal
■ i Vuestra Alte/a.si advierte.
que no os guardo «mor ni l«y.
lues contra mi os aconsejan
os tres que me han calumniado,
H lo que don Alvaro tiabri
H de esos conciertos sacado?
no he de andar i vuestro lado
H ExiiigiiE. Yo se ouc no lo ha tratado
H en va loe.
mientras ellos no le dejan.
EsTÍifi, A no ejiar el Rey delante
■ Rkv, Ello es hecho yt.
y respetar este puesto...
H Enrioi;k. Bien se puede dcshncer.
Rir. JuMícia mayor ^qué es esto?
^^^ BbT. Si que don Alvaro dió,
ENH141JE. Voos buscaré.
^^^B por m!, no piieiieser, nn:
Bey. Paso, Infante,
^^^^^^ quien mí amigo inienie Mr
salid los tres de mi corte.
JORNADA PBMERA
497
E.HRtgtic. A sslif de la tealiMl
con quv Vuc^ira .Majestad
obliKN i que me rvpurte.
yo inii ai^iavius vcimím;
pero, oca»i¿ii habed «l^una
en quc' quite du c&a LU(1«
Vuestra Mainud la cara.
Íla pon^n en la r4i¿n.
.ur
EsTÚfl. Luna c:fi breve menguaréis:
quejiuctto que Ikna os vcí«,
ctláueii opoviciún. irdnx/ui ti«j
ESCENA XII
Sale n»a Pkoilo Gik4ii — Dicmo*.
P. Girón. .Man<l«, señor, V'ueiiia Alt«u
(Olios lüi grandes salir
si iknsndc ie>:ibÍT
Ja Reina, que i entrar cnipieía
cnCi&li'la, y ya cíurá
en el rioqu«(íivÍcIe
los reinos.
Rar. Si es bien te olvide
este wmimiento ya,
id, Alvaro, i recibilla;
no riñamot más los dos;
andad y llevad con vos
los lilulos de Castilla,
que porque estemos en paz
y vos parláis i;omo es jusio,
que os llame su donde, gusto,
Sanlisteban de Gormáx.
Ai.VAMo. Besaré estos pies.
Bity. iTiéattt.i No es bien.
cuando los brazos os doy,
que mis pies, aunque Rey soy.
encima U Luna est¿D.
(fiueU Alvaro.)
ESCENA Xlll
Dtcnoi, mfiiúi non Al tako,
P. Girón. Favor y dicha notable.
Rbt. Contra las leyes de amar,
don I'cdro. me lio de casar,
á elección del Condosiable:
y aunque e] suyo es lan conforinc
Y tan ajustado al inlo,
que de i\ estas cosos fio,
manda el alma que me informe
de quien su due^o ha de ser.
Don Pedro, ,:es Isabel bella?
¿Eí discíetal''^Podréen ella
mi sosiego cnireiencr?
'. GiBÓH. Dos reir.iios traigo aquí,
que ha podido, ^ran scAor,
el uno pintar amor,
y la Icaltat! i^uc hay en mi,
el otro; ésic ct de la Infanta:
(Ddt( uiio (tr fu Jfi ritralM.)
Vuestra Msiesiad le vea
y la valtmíaciua
que se aircviú i copia tanta.
Rbt. Si Iguala al onptial
fsta, que al sul mismo agravia,
COMEDIAS DE TIRSO HE UOLINA. — TDKO I,
ya el Riifx ralló <5e Arabia
va enriquece á Portugal:
bella mujer.
P. GrKÓlt, ;Aj- de IllH lApartt.)
Los retratos he trocado:
el que es hermoso traslado
de doña Ikalrií, le dí.
j^ui haré? i.t H ) Adviene, jiran se-
Rey. Don Pedro C¡r6n y« advierto, liíor .
que si me ha vencido muerto
tema vivu al vencedor.
No sale en su hermosa cuna
mis bello el cuarto pluneta;
cIccL-ión, al Tm. discreta
de don Alvaro de Luna.
Tan perdido estoy poríl,
2ue SI oriftiiinl no hubiera
en nada se pareciera
i esta imat¡er) mi Isabel,
aunque 3U amor perdonara,
i pesar de su hermosura,
adorando esta pmiura
con el naipe me casara.
P. GiaÓN. (Bien mi amor hasaii5rccho!f,tp«rr«;.
jBicn á la Reina obligado
y con et Rey informado
muy bien su panes be hechol
Siuiérole desensartar
c que is de doña íieairii,
que amor tierno en la raíz
no ts difícil de arrancar. íaI llfy.)
Considere Vuestra Alteza
que este retrato...
Rev. Ya sú
que me pediréis que os di
el porte de eiia belleza.
Marquiis de la Mola oS hago.
P. GiaÓN. Advtena que no es raión.
R»v. Diréis, don Pedro Girón,
que con escaseza os pa^o.
Nunca el amor es avaro,
y mis cuando es el amor
de un Rey como yo. Señor
sois de ViUacscusa de IJaro,
y si esto os parece poco,
pedid, que má> se os dari.
P. GtRÚN. iQué remedio^ E\ Rey está
pür mi purtuiíuesa loco:
pero, advertirle conviene
el engaito en que le he puesto.
ScAor, la verdad. tsmat mnUa.)
Rbv. jI^uí «s esto?
ESCENA XIV
Don Al(»o.— Diobi.
Alvaro. La Reina, gran Señor, viene,
y entra ya por la ciudad:
salgámosU i recibir.
P. GutÓH. jQu« no me hn querido oirl
Rev. Si ijtuala i vuestra beldad
bella imagen, vuestro dueAo,
conquiste don Juan segundo
(para que os le ofrezca) un mundo
porque mi reino es pequeüo.
(fani«(iso«id«n f>«>Uo GirAa.)
33
4ít8
nOftA BEATRIZ DE SlLVk
ESCENA XV
^Tan pftsiD ha enicrncciiio una pintuia,
<1<I Rey d corazón, que fué díamartlcr
^Llbrc en un ptinio, en otro ciego amante?
jY }o por detcuidftdo, un ventura?
Pero amor (cuando lle^a á coyuntura,
introduce su foima en un instante
j obra ]i votuniad, %¡ ve delante
el objeto tÍKti de una hermosura.
^Que haya podido hacer tan grave daño
el tru;«o de un papel pinado? ¡Ah, cielos)
Y que yo en el remedio ignore el modo.
Pírder* 6 mi Heatri^, vefi mi cngar\o
rl Rey don Juan; tendrá la fteina celos
y yo, inocente, paftarélo lodo.
ESCENA XVI
Sa¡4ti inruta parir la niin* y noAi KNATlixyaMin-
f*»amlinli; }■ par la úira ti Kii y lat luyat.—
Dio*.
Rgy. Vuestra Aliexa ha enriquecido
M (ton* Bctirii.)
mi Castilla; y pues en ella
reina sol de luz tan bella,
día es yt'v noche ha sido.
Lisoniero habla creído
que era con voi el pincel,
y haciendo cielo un papel
consolaba vuestra ausencia.
Mas va it la diferencia
3ue hay de Isabel á lubel.
ella es Isabel piniada,
pues mi libertad cautiva;
pero con Isabel viva
será sombra inanimada.
Elección bien acertada
de don Alvaro d« Luna,
para mi amor oportuna,
j- este hemisferio etpBrtoI;
Íues fué bien que de tal sol
uera tercera la luna.
BsATRiz. Mire, sefior, Vuestra Alteza
que nu soy la Reina yo,
i-uesira esposa.
Rkt. ^Cómo iw>?
P. GiRÓK. Aquí mi peligro empieza.
RlT. Don Pedro: ^dc esta belleza
este retrato no fui?
P.GiaÓN. No, señor, que le lroqu¿
cuando turbado os le di.
RtT. Tarde en la cuenia cal: lA^ári*.)
mal remediarme podré.
Vuestra Alteza me perdone,
(A la K«>Baj
qnei tanta luz deslumhrado,
no e% mucho me haya engañado
la que delante me pone;
J porque mi yerro abone
Ule que en exia ocasión
conjeture mi elección
(aunque averitonzada e»ti}
¿qué tal la Iteina será
Si lates sus damas ion?
ls«aKi.. No tí nuevo adorar, seBori
1 Rfesiión {vendo al lado
de Alejandró) el que ha lUigado
por la presencia el valor;
Íuc» haciendo este iavor
dolía Beatriz hermosa,
diré (sin estar celosa)
que VuesiiH Alteza acertó;
pues doña ilcatrii y yo
somos una mUma cosa.
Rbv. Di«creia habéis satisfecho
mi inadveiiencia, vo sé
como os desagraviaré.
i A doa Pedro aparii
|Ay don Pcdroí ^Qmí habéis hecbi
aposentóse en mi pecho
doAa Beatriz (auc sosiega
de mi amor la llama ciega)
y A Isabel de)o burlada;
que el almo, como es posada,
se di al primero que llega-
Venga Vuestra Majesiad.
|Ay engañosos despolos (Aparta
que del modo que los ojos
me lleváis ta voluntad.'
P. CtaÓN. (A^rU) Celoí. desde hoy castigad
mis descuidos con desvelos.
pExetRA. Si i Beatriz ama et Dev jcietust
jqué hari úuien viene á servilla?
IsAaSL. Basta: que nc entrado en Castilla
por la puerta de los celos.
JOKNAIM SEGUNDA
ESCENA PRIMfvRA
Saltt odIii. ISut»i> y uoli lnOa, 4«ma.
BiATait
rNfcs.
Bkatiux.
IȒs.
Bkathiz
Beatriz
Alegre está Tordesillas.
Si en csta> bodas ha sido,
entre ciudades y villas.
soto el lugar escocido
del Iley jqut te maravillas?
¡Bravas fiestas, diestras caAa&,
valientes toros!
Los hijos,
(Beatriz) de tas dos Ktpaítaa,
aun hasta en los tt^fKi)at
u entretienen con naxaflai.
jKn Ün tenemos lorneo
rtt» nuche?
I>el amor
que te tienen, noble empleo:
pues dando á tantos Tavort
tan repartida te vto,
que le juzgo enamorada,
y no sé. en particular
si lo estás.
Todo me axrada,
y á todos quiero igualar,
y no me enamora nada.
A don Pedro disie un t;uante.
Es l'ercira y mi pariente:
portugués en lo constante,
^^^^^^^^^^^^^^^^^ .
SECUNDA 499 ^H
^^^F en lo airoso, en to valiente
BitATati. Todo lo<queescosa afena ^^M
y Portu|(uís en lo amante.
_ Inís. En Catitlln ^ti par li
engendra apeiliu en mi. ^^M
En viendo en otra una gala. ^^H
bien, por fucrxa, ha* de quererle.
luego por flU me muero ^^H
BaATniz. Quiérale, Inés, asi, ni.
hasta estar de envidia mala; ^^H
lo que baiu i c ni retenerle.
al que desdeñaba, quiero ^^H
pero no i ulir ¿t mi.
In£». ^t eso e& verdad, no has andado
si otra llama le regala. ^^H
Mira tú de quí maticra ^^H
grata i ^u mcreciniícntu,
suftiri mi ingl¡naL.-i6n ^^H
pues le has con alto igualado.
i^uc lo que quieres no quiera. ^^H
Bkatrii. ^Cómo^
ls£s. hsa es común condict><n ^^H
Inís. a don I>ÍC|io Sarmiento
y no eres tú la primera; ^^^H
el otro Ruante )c h» dado.
pues que ludas la heredamos. ^^^^^1
.Mas, las que nobles nacimos, ^^^^H
(cuando amistad profesamos) ^^H
BuTftii. pidióle con cortesía:
es iiUMtecattelInnij
, y Cuando calzuda vía
la iMiaá la otra mano
Con cordura resistimos ^^H
lo que necias ^tescamus. ^^H
envidiosa íccoria.
Beatriz. Ahora ti^ci, yo le prometo, ^^H
fl . Ints. El,diin D¡e;;o ci por extremo.
tlo&a \aii, hacerlo as); ^^H
iln V si «n lal Sarmiento r«i
llamas de amor, va ic temo.
y. sólo pur tu respeto, ^^H
olvidarle detde aqui. ^^H
BsATRia. A Ules llamsí. \fíH.
[sfcs. jNo le has de dar, en efecto, ^^1
favor paia e^ie torneo? ^^H
caljíntoroe y no me quemo.
. lufa. Creólo, puet ic divreile
ElrATRiz. Ni para liesia niri);una. ^^H
don Luikde VelM\co.
lttt\. Voymv. pues, qui' hablar deseo ^^M
Beatriz. Sabe:
ilion Aliato de Luna. ^^M
. tiene alma, es ftallanlo, ei Tuerte;
A don l'evlru vcmr veo. (Aptnt.) ^^M
por lo secrcio y In \ifxte
Es>:on>J dj t^iticro ver ^^H
emrc dunas tcnd'i íiicnc.
si <sia _purtutiucsa sa6e ^^^^H
cumplir cpn>o prometer. .^^^^1
luti. ■ Tsmb^ín ni^isirasic largueza
en lavoxe.erlc.
'^^^^^H
BaATRiz. SI.
que es mucha su tteniítc»:
ESCENA II ^H
y como lo^ (;uinlet di,
fui d pi'dirB In cabeza
; tina llor de mi tüc*do.
Sdtf D.rMAO flrfáir — t>ioaM. ^^H
P. GmÓH. ,A 0* dtaiiii.i No tiene por cosa finvt ^H
' tttti. Kn fin, ^Tia de tía. íavorn
el que es rico mantener ^^M
i toJu lu amante agr^tlo.^
su ísiiiiüa coa su casa; ^^H
- Bbatíiii. Ouc nuicrtA gmnies y (lores.
danlv>í Ui (icndji y el prado;
misal que (cuando le importa) ^^H
la loriuna Iccsncasa, ^^H
nu tic (le se' yo mcno^ que eltus.
V dái>dOle hacivnda corta ^^H
le da lus nifna\ sm tasa, ^^H
luis. En no tiiMeiíklo nial quedar,
pidítjslo i tus rsbcllos.
{(¡uaiatúle en rltiur ^^H
BiATPií. Noi \nis. que no ha de llevar
CO'iiTii|{i). á quien hace aposta ^^H
mi Biivii) nadie pi.r ellos. .
hO} el lie; riunicneduf, ^^M
iNás. ^ Con loJo\ f;etveral.
si para a> ÚJa de ¿usta. ^^M
pi'fquc unsi KÍiiiz, conserves
no os :iiére:tCo al|túti favor. ^^H
tu inclu^iiciún liberal.
BeATRiz. '.orféis vos por otra cuenta; ^^M
CuTi lal qui- uiii) me reserves,
dama hay un Palacíi>. rica, ^^H
que no me psrecc mal
qui' mti rile lie ros inteni* ^^H
y me da con ocasión
con el favur que publica ^^H
celos de ti.
r en vuestro ni>mbre alimenta. ^^|
'edidla, don Pedro, vos ^^H
Bbatmiz: . ■ ■■ No me espanto
ijiiujén etí
para esa empresa favores, ^^H
tsfes. Don Pedro Girón.
quf in la Curte de Amor, dios, ^^H
BrxTmz. .¿Qué dices?
nadie sinc d dos sciíorcs, ^^H
iKti. Quiérolo tanto,
que le he dado et LOrazún,
^ATPtz. Como fuera f:sviUn
tira gajes de dos. ^^H
P. Gir6n. Es muy cortx tiempo agora ^^H
para pirde; tcsp linderos. ^^^^
bten le dábanle cr.met.
puf ser va del turneo hora; ^^^|
Don Pedro e» cucnlo y galin.
sdl" podrí cierta naceros, ^^H
y yo (solo pur saber
que siendo vos i>il scAora ^^H
quecelus pena le da-i
no se sujeta mi amur ^^^ñ
aunque te igualé tiasta aquí
con os mrusjes* pena
i (Jiro duolío. ni otra ley; ^^^H
porque es tasallo traidor ^^^^H
hedeaumcniaT,
quien conoce más que i un ref ^^^^|
' luis. ^Cómo aslf
y sirve mis que i un seAor. ^^^^|
^^^H ^ DOÑA UEATRIZ ^^^|
^^^^H Y mi pilabraos empcflo,
pues que la adoren proctira ^M
^^^^H que mi «pcranzB creciers
el cayado y )« corona. ^M
^^^^H si, en (e del amor que cnteiío.
Como es doña Beatriz bella, ^B
^^^^^B íüUmciiie yo os sirviera.
porque iJolatien en ella ^B
^^^^^^ pue^ voi sala lois mi dueño.
^^^^H M>i Jcscus excusados
ninguna ocasión perdona; ^M
á ludo hombic de Im porta nct4^B
^^^^H dan materia ú mi temon
admite y hace favor: ^|
^^^^H pues ya advienen mis cuidados
no se llamará éste amor^ ^M
^^^^H que ha de ser uno el sedor,
mas llamarásc arrogancí*. ■
^^^^^B p<ro muchos los criados-
^^^^H En scflo vuesiro me empleo;
Desde el pumo que entró aqul^^"
(ya sea por cosa nueva.
^^^^H mas, pues sin favor me vo}'.
va por hermosa) sc llera ^í
las voluntades tras s¡. ^H
^^^^H y en vos novedades veo.
^^^^F Hn^irí que enfermo evioy
Y en fe de esto, ni nos precia ^H
^^m y quedará» el (orneo. (o»Urt*tir.>
^^^^^ UsaTRiz. No auicra [>Íot que por mi
^^^^ft pierdu el f'alacio .tu tiesta:
ni át palabras que da ^H
hace cuenta; ibien esiál ^H
Todaconliaiua es necia ^M
^^^^H volved, no os panáis as!.
Yo vengarf los desvelos ^|
^^^^B que tan curo inc cuesta
con que burla mi esperanza;
^^^^H cumplir to que prometí,
que en la mujer no hay venti'tua
^^^^H por mejor lengo agradaros
como la que dan tos celos. ^
^^^^H que triste el Palacio est¿.
^^^^H Don Pedro, ^'q^é podrí daros?
^^^^H BuKando estoy y no sé
■
HSCENA V fl
^^^^BF S' h' <Ie hallar con que agradaros.
Salt ti aiT noN luiui.— DicKa. ^^M
^^^^K Ahora bien, inconvenientes
^^^^K contra amor no han de bastar.
Rey. Yo os adoro Silva bella: ^M
^^^^H decelus impertirte ni es;
fácil en el alma enttasies; ^B
^^^^H ni sin causa os quiero dar,
tras vos la pueru cerrastes; ^B
^^^^H don Pedro, este mondadientes.
mal »t echara por ella ^1
^^^^H
de la Keina la hermosura, V
^^^^H oue es la voluntad notoria
^^^^^B de una dama i quien hacéit
que aunque abrir ha procurado.
no puede, que babfis dejado
la llave en t ;:efradurs.
^^^^p objeto de vuestra ftlofia.
^^^Bl y os le dor porque saquíis
^^^^K reliquias de a memoria. rv««.)
luis. SeAor ¿qué endechas son esas?
Rey. Tan crueles como vanas; ^H
esperanzas castellanas ^B
^^^1 ESCENA 111
secan penas ponuKuesat. ^B
In£s. La Reina, nuestra seitora, ^H
^^^^^H pKoaa Giaoa.
la portufiuesa será ^M
que os suspende, claro está, ^B
^^^^^ ¡Oti premio rico, que i perder provoca
que aunque i vuestra alteza ao9l
^^H <1 »'so del dichoso que te ¡ilcanzat
por mis que llegue á gozar
^^H Pues si enloqiiKc una desconfianza,
cuando su amor le conceda, ^_
en lo amado siempre queda ^B
mucho mis que deícar. ^"
^^H también el goio vueUc una alma loca.
^^M Ya la sentencia mi temor revoca.
^^M pues i pesar de celos y mudanza,
^^M Beatriz (por sustentar vos mi esperanza).
Rky. No, doña Inés, que aunque Rana
en el alma (que ad^ralla ^^
^^B os lo habéis hoy quitado d« la boca.
^^B Ha(!a flecha de vos el rapaK cie^o;
^^B báculo sed, en que mi dioa estribe.
jura) puede ser vasalla ^B
de qUicn me abrasa la Reina. ^B
Imposibles de palacio ^M
^^B vara en mis celos, id á roducillos.
y sospechas de kabel ^^^H
nacen m¡ amor mis cruelf^^^H
^^B LoAa de amor con que aliíiis mi fuego,
^^H puntal de su edificio, que amor vivo
^H (como es rapai:> en casas de palillos. (Vatij
dándome muerte dcipaciou^^^Bj
Yo quiero bien á una datn^^^^
con quien haMar puedo mal; ,
^^^m IV
mtlaftro de Portugal, ^m
mis hermosa au« su famt; ^H
V vos, dolía Iivcs, podéis ^H
fiacerme á mi harto favor. ^H
^^^^^^^B ini%
^^^^^P Si en palabras portuguesas
Inés, jEs djiU Beatríi, scrtorf ^"
Rey. Nocs muchoque lo accrtds:
^^^^^P no hiiy mi.t que esto que fiar.
^^^K bien sé);uia puedo estar
que con eso me ndrerth
^^^H de amistades y promesas.
oue en la enríe no hay belleza
<li)(na de la real Kiandeza, ^i
^^^^b Ariúginie es la hermosura;
^^^^H dccll« Si-ncca decia
fueta de la que decís; ^H
^^^^H que es patiedeidolalda.
y pues diiendidLi y fiel ^^^|
lORNADA SBOUMOA
vuestra discreción me obliga
1 Quc mis penas os <figa,
dMla, Inés, csic papcH (MuU)
Decid que la amo inñnito,
y ¡ijue si muerte mo ha dado
(fi solo un papel pintado,
me dé vida en oiro escrito. (Vattj
ESCENA Vr
i)ofl* fuá*.
Tjúdo oiicio a principal
mpAlacio, mnlfir puedo;
pues por mano del Rey, quedo
dciár hoy portetccra rcaí.
A saber doña RcBtfiz
8uard<it pHlabrsí que dio
y no estar celosa y'>.
suerte luf^rarn fciíz.
Pero la cnvítiiaciuel
en ven(i>nc se resuelve,
j mis agravios envuelve
en este amante pupel.
Pues no et bien, cuando hace alarde
del eRiiju que en mi labra,
que <)uien no guarda palabra
quiera que yoamítladguardc. (Koif.)
ESCE.NA VII
5dl«n DOH Paooo Persira y aoM Oíano ¡Ummkiito.
PtREiRA. Habíisme de hacer merced,
seftor don Die^o Sarmiento,
de mudar divertimiento.
DiEOO, ^Y el por que?
ÍpBBBiBA. ¿P-i por qu¿? Sabed
oue ha un año y mis que se humilla
. i amor mi altiv'» cerviz,
I y que por Joña Bcattix
de Silva, asisiu cti Castilla.
Que se funda mi aticián
sobre antiguo parenlcscOi
y que si su amor mercico.
con una dispensación
darí al conyugal decoro
perfección má-t excelente,
3ue el amor (cuando a pariente)
icen que ti axul sobre oro.
Paga mi lealtad mi prima,
visiome de sui colores,
h Íceme honestos favores,
versos que la escribo estima;
y aunque, libre de des vetos,
con esto pudiera estar,
como en maicrin de amar
son ponuKuescs los cetos,
«I sol me los dd, por Dios,
no es bien que los aumentfis,
si i caso no pretendáis
q^ue nos matemos los dos.
Dtu*. No poco siento el pesar
que os doy, que sois cortesano:
pero no está ya en mí mano
amar, ó dejar de amar.
Pretendiente más moderno
soy. que vos, de esa beldad;
mas no vale antigfledad
en las pla»s d« amor tierno:
ni por aAos se averigua;
que amor constante y leal
no es boda de colegial,
JiK bonra mis por mis antigua,
lesde qiM doAa Beatriz
d»ó nueva luz A Castilla,
logré empleos de servilla;
;' mi espernnxa Tcliz,
coa et mismo fundamento
que vos) prome^ax me da,
que de dos almas hari
una sola el casamiento.
Si en el deudo no os iijualo
consuélese mi aikión,
en que no hay dispensación
á donde no hay algo malo;
y asi vuestra prima loma
mis gusto (y noev maravilla)
COR amor que cmA en <~.astilla
que con el que mril>a en Roma.
No me d(.-sdeña tampoco,
íavorei tengo también,
que á pesar de algún desdén
pudieran * oh ermc loco;
y asi, si porque la quiero
rcóLr conmigo Inlcntiis
(mientras que d liorna envtits
por dispensación) primero
que venga, hacedlo de modo
que dindome muerte aquí,
pariAis por ella, que asi
iréis á Roma por todo.
PnsiRA. Burlas en cose de veras
no las sufre un potlugués;
y, mis, si la ocasión es
Íor amorosas quimeras,
o soy... Mas la Keina es iu»;
agradeced su venida,
que la espada apercibida
iba á daros Is respuesta.
ESCKNA Vm
S*l*it I.A KiiKjt. D. l^iMio tiniv y D. Lvia sa
VKLaiea.— Dicho».
P. GiaÓN. No ha de decirme de no
Vuestra Alteza, ftran señora:
basta saber oue U adora
quien de emcajador sinió
en aquestos casamientos
al segundo Rey don Juan.
Ltits. Si acción los servicios dan
y al amor merecimientos
don Luis de VcIísío soy;
bien sabe el Re; mis haiaílas,
envidiadas porestrañas.
Isabel. Confusa oyéndoos e^Ioy.
D«i>o i don Pedro Girón
lo que sabéis, por tercero
en mi casamiento, y quiero
premiar su fiel intención.
También hago justa estima
de vos, y juzgo cudn bien
^^^H
UOÑA UEATRIZ DE SILVA 1^^|
^^^1
me puede estar de que o» den
favores qu« ellos ignuraa, ^|
^^^^^H
1 Joñ* Beatriz mi prima.
Quiero tiuardar el lespeio ^H
a quien rn¡ lallad p'cm-ó; ^H
^^^^^M
M4S sieiida una. nu ^i cóino
^^^^^^t
contente cui) ella á dos.
que nunca se arrepioiiá ^H
^^^^^B
no tiadicndo un miUi^ro Dios,
atnor que estima el secreto. ^H
Doña Bcatrix solamente ^H
^^^^^^
puvsio que i mi csrgo tomo
^^B
1^ rodaros.
es en eslo inicrísada: ^H
^H
En (al cuto
csc>j)a el que mas te agr«dtt ^M
^^1
el más digno p reí en sor
enire tanto pretendiente. ^M
^^H
ha de salir venccdur.
y ci-seestM comp<^lencia. ^^
Dicco. Yo quiero eso y me eiti bien.
^^B P. (iIii6n. Alio, por ts» ley pasu.
^H
De ini sangre gene rusa
liAHL. ^Pues amaislaVoi también? ^^
^^H
bien sat>c iiuc^iu nicii^n.
Dicool V c</n tal correspondencia ^|
^H
Cualqukra coiiipirai:iv>n
aue me iiiz^opreiciido ^H
i cuantus de vu afi<:ion, ^H
^^H
de esa cspcoc, scrA odiusa.
^^K^^
I. a clec<:ión de iin Ld.Minienio,
si á vaso ilainados son, ^H
^^^^^L
si se hice con libenad,
han devnvidiarmenOigidoi, ^H
^^^^^H
pende de la volunlHil
remitome 1 Ih experiencia. * ^H
^^^^^B
mi\ que del ciiendiinicnio.
ISASKi.. ¡Vilote Dios por muter: ^H
^^^^^M
Sepa >'u i ijuicn &e la tiene
que ancha debes de te er ^H
^^^^^^m
de los dos. dorta |};:atríz.
la voluntad y conc cnciaí ^^
^^^^H
que ¿sic será el mis feü».
Si aie^r piendasconviene.
Aliora bi-ii; porqac no niegue
^^^^
vuestra dama oblijtactones ^^
^^H^
dcsJeque vino i Castilla
y la convenían razones ^M
^^L^
y mi amüf U t\¡ít\i> duerto.
cuando n pecíuatdirla lICKue, ^M
^^^^Hi
con el scmbUnte risueño
caJa cual me dé el favor ^M
^^^^k
mi fe af;railece sencilla.
que tiene, y le hace dichoso; ^M
^^^^^^B
Mírame en luJa ucdsión.
que- aquél ha de ser su esposo ^M
^^^^^B
y liesia ha vcnidu i liabcr
aue me le ettseile mjyur. ^H
No quiero yo quo U cúite ^H
se alborote caJa día ^H
^^^^^^1
que A sólo vermccorrcf
^^^^^H
sacú el t:v)eipu dei bakón.
^^^^H
y bajando la cabera
por dama que es langre m!«. ^H
PcDSinA. Como para eso importe ^H
^^^^^^M
mí buena vucru- aprobó.
^^^^^^M
ctianJo acumpuñaiido entra
esii bien; en ette tiuante ^H
^^^^^K
en la Coric h VucMia Alicia.
se cifra ludo mi bi n. ^H
^^^^^^
Sé yo que i utrn dania Jt o:
Lúa. Y en estf estriba también ^H
^^^^^M
«Si el entendí miento igua a
mi amor, hon«iUj y consta nie^H
^^^^^1
en el don Luis ú su ^la
DiEOD. Más le debe á su belteu ^M
^^^^H
desde hiiy poi i;aláii le etijo».
U fe que lokro en amarla, ^M
^^^^^^K
Y, si no és e>tu bailante
iViáHUdttáo lot/mM^
^^^^^H
i anieponcrinc, scñofa.
pues se quilo, ror premiarla,
^^^^^^r
i don Pedro, no ha mi-dia hora
esta ítor de la cabeza. ^_
^^V
que laintién me dió csie guante.
P. GiRÓff. La mayor acción me loca, ^H
^^^^^ Pl»SIIIA
. I>e ese tengo yo un hcimanu.
si lo que el amor sublima. ^H
^^^^H
(ya que ctcrcchus ekCu<:ho
celebra, adora y cütima, ^H
^^^^^1
en vos poiijef«doi mucho,
en una dama es ta boca. ^M
^^^^^K
que se lian de quedar en vano).
Una mano fácilmente ^H
^^^^^^M
Doña Beaini es coiiís;
suele alcanza la el amante, ^|
^^^^^F
y en fe ¿n >u urtMniJad,
después de una ñor, ó un f-uanie.
^^^^Hj
sin cosías >le voluntad,
jPero quien habré que inicnie
ricgar A su bnc« hermosa ^M
^^^HF
con i^nnino portugués.
^^^V
se niucstra agradable i lodos
sino el que está en posesión ^H
y %i honra con el bUsón ^H
^^^^b
V s61a amorosa i mi-
^^^^H
t'or tu gusio estoy aquí
y he sitió, en diversos nindo».
de jbdduirirla por espo»? ^H
Pues A mi (porque concluya ^H
^^^^1
^^^^H
por pariente y por amiintc.
competencias pretendientes) ^H
^^^^^B
su empleo, y pueJo esperar
que su mano he de akuniar,
que se quitó de la suya, ^^
^^^^^H
mé ha d*d:> ciic mondadientes:
^^^^V
como primero su Kuanic.
y si es licito casarse jñ
dos principes por poderes. ^1
^V {mml.
Tercero compciidor
tenemos ^qu¿ Jkc de esio
^^H
y aunque muden pareceres ^H
^^H
don Pedro Girón?
no ha el coiKierlo de mu(Jarse.^|
^H^^ P. Ctn6N. Supuciio
Juzjtad si es mí dicha poca. ^H
^^^^^■f-
que es calidad de mí amor
pues, cuando mi amor prcmid.^H
^^^^^^Kr
emplearle en ouien adoran
lan ilustres caballeioN,
por nodcfe> me envió ^H
en e palillo la boca. ^i
^^^^^v
L
aunque pudiera iraerot
fíMuilJ.
Jornada stúUNl>A
So3
líAicL. Kien encsrecido esli:
Ui mui:h.is prendas auc té
que iGficis la propondií
y ella lucKuele){i(i.
Andad cun Dios.
P. Girón. Vueu» Alteza
advkru, que si no soy
su esposo. dUpuesto estoy
en mudar naiUrakza;
desnatural ¡zareme
de estos Reinos. (Vattj
PsNKWA. Yo he venido
i teñirla: y asi pido
que Vuesiri Alteía leexireme
en favorecer mi luetie;
porque en iiendu de oiro c&posa,
iodk> ha de ser una cosa:
ca!tarse v llorar su murric. (Van.)
LuB. Si esio i su elección se d«ja,
seguro csiov que lia de ser
doña tíviUÍz mi mujer.
Mas mire que la »consc)>
Vui-íira Alte», que sabrln
las armas tensar mi agravio. (Vm>.|
DiEtio. Yu escojo medio mis sabío
yendo i hablar al rey don Juan.
parque sea iniercesor
con Vuestra Alte» y con ella.
IsAiSL. Como el Kcy pida {>or ella
vos seréis su poseedor.
y _vo Tivirí sin celos.
Esa diligencia tiaccd.
DiBOO. Siempre el Rey me liizu merced
iTenídmelefiralo, cielos! (foM.)
IsaKl. BAMa, que tiuje conmigo
mi mismo deMM>siugo,
del Kcv y su corle el fuego,
de la paz e¡ enemigo.
Doña Beatriz me ha úuiitdo
de mi esposo U muad,
que es el alma y voluntad:
salo ol cuerpo me h> dejado.
Si no me le restituye
conocerá por su mal
que celos de Portugal
no es cuerda quien no los huye.
ESCENA IX
Saít» tt RvT y DO* Ai.TAao »« I.uh^.— Dtea*.
Ray.
Don Alvaro de Luna, í esta jornada
os prevenid, que lengo de partirme
i la tala del reino de Granada
antes que pase el mes. Venga á servirme
el que acostumbra matiiar su espada
en sanare mora, y sus hazañas firme
con ella en los anales de la fama,
donde es de más valor quien mis derrama.
Alvaro.
No quedar* en tus reinos caballero
Íue i. lan santa ¡ornada no te siga.
. Agar detiierra del nncón postrero,
de donde hasia tioy al godo, l>>os utiísa.
No en las guerras civil» et acero
se ejercite, cuando hay (tente enemifta
que nfrecc el cuello i tan dtvina haiaAa,
fama i tu nombre y llheri»d i tápana.
Cíen hombres de armas y dos mil infantes
voy i alistar, con que servtnc pienso. ryoM.l
KSCKMA X
Dicuot. rntüM oow AtvuM).
RST.
Deseos amorosos é insconstanics
que hac¿ís que os peche el alma y pague ceitso;
si la paü hace guerra á los amunies
ni paz con esta fiucrra recompenso.
¡Dichoso si con clU divertido
apago incendios y i Beatrii olvidol
Pero la Reina es esta. ¿Pues señora
qu¿ suspensián y soledad es esa?
ISABar..
Suspensa, sf: no sola, que el que adora
con sus deseos amistad profesa,
En Vuestra AKeía el alma hablaba agora.
Ret.
Fineza, al fin. de amante portuguesa.
¿"i de qué se traiab«^ ¿Amor ó celos?
ISAaaL.
jCelos de vos? No lo querrln los cielos.
A Vuestra Alieira, gr.m señor, pedia
consejo para cierto casamiento,
que, por locarme en san);re gustarla
que saliese acertado y i contento.
DoAa Beairii de Silva, deuda m!i,
cuya hermosura, edad v entendimiento
en el primer lujtar puede ponerse,
la corte trae i riesgo de perderse.
Pldenla cuatro Grandes, y deseo
dársela al uno de ellos pomposa.
No quiera amor que se haga tal empleo,
la Reina debe Citar de mi celosa, (a la RrlnaJ
Las muchas prendas de eia dama creo;
sé que es noble, discreta, rtva, hermosa,
y dama vuestra, en fm. p<^rque la fama
pueda envidiar tal Reina de tul dama.
Mas ^quiénes piden ese casamiento?
IsaBBL.
A dim Pedro Pcreira. que es su pnmo
en primer lugar pongo, con intento
de que la alcance.
Rkv. (apj
Amor, cómo os reprimo,
lA tila ) Buena elección, discreto pensamiento,
que es ilustre don l'cdro y yo le estimo.
Mas parientes casados por amores
malógranse. y do dejan :kUcesor«b
ISAORI.
Esli bien dicho y yo lo habia notado.
Sea don Pedro Clr&n el vcnluroao.
504
DoSA BEATAIZ DE SiLVA
KCT.
Tengo i don Pedro «n Aragón estado;
y «unquc lo ignora, e« ya Unce forioto.
h\BEL.
Si es focxoio, á casarse irá forzado.
Don Luis de Velasco » generoso
en estado y en sanóte.
Rkv.
Uarle trato
de San Juan, en Castilla, et gran Priorato.
Uadkl.
No se podrá cautr de esa manera.
¿En don Diego Ssimtcnio halUis ncusa?
Hsy.
Es muy moio don Diego.
ISABtL.
Peor fuera
la vejez pifa el tálamo confus».
Amor las bodas ama en primavera;
K)Co las goza el que en vejez las usa.
ofla Beatriz...
RSY.
lío me canséis, señora,
que no gusto se cis« por agora. (Vatt.)
ESCENA XI
DoA* t««asi..
Quien en Clausuras de cristal ciretenije
cubrir la luz que en las tinieblas lleva;
el fu^o tnue la pólvora que enciende;
el ft<izo quien recibe alegre nueva,
eje encubrirá el amor 1 quwn ofende
V el ejemplo del Rty sirva de prueba
i los celos que ya vengar presumo,
Eues si es llama el amor, ellos son humo,
os imposibles que hoy el Rey ha hallado
al desposorio dr isla mi enemiga,
sabrá vencer mi velador cuidado.
Cor mis que ciego en su pasión prosiga,
os celos mi paciencia han apurado;
solicita el poder, la injuria instiga
i la venganza que et rigor profesa;
que soy mujer celosa y portuguesa. (f.(er4.)
ESCENA XII
Salt DuÜÁ lüta.^DKWi,
Idis. Gran señora ¿Vuestra Altexa
llorando^
IsanaL. SI, doAa lais;
de mi amor, como fbcgo es
sube el humo i la cabeza.
Celos, en casos de amar,
son humn que causa enojos,
y con el humo i los ojos
claro osiá que he de llorar.
Ikís. Siendo de quien yo imagino,
i no preciarme « fiel.
causa fuera este papel
de hacer algún desatino. (DdHirJ
NumbrOme el Rey su cstaíeu
(por callar Otro apellido)
que de rsia suene ha querido
sraduarine de diicrcis.
Mas, como no )u se ser
Juiero, en fe de mi Imitad,
arle li Vuestra Majestad
novedad^i que leer
con &ne/A', si biendkhas,
no i lo m;r.o» bien empleaitat.
Isabel. Voluntades mal candan
cobran tu iluie en desdichas.
A doña Butriz irá
que es la i^iquiciud de esta corte.]
intu Cobre tu vcnt;anza d porte,
pues tanta ocasión te da:
que, i quiúrseie ella al Key,
yo s¿ que no ?( atreviera
ni ese papel la escribiera.
IsABCi.. h:i amor no guarda ley.
(UrA *•*! un retrata vuestro hsbCa
yoidoíla Bentrix)o(rec>do mi cr>roni,
si no deshiciera la fortuna lo que con
tanta razAn dhpuso un engaño. Rei-
na os quisiera de Castilla: pero pues
no puede ser, scdlo de mi voluntad,
ó qutjaréme del pintor que os reirá*
ló hermosa y no homicida.»
liSC£NA .VIH
Salt oeflt BK4T*it.— IMciut.
Isabel. No leo mis; llamarme Inís
esta mujer.
Ikés. Ella propia,
por dar i tus celos copia,
viene i que el papel la des.
ISABri.. Doña Beatriz.
BsATRiz. Cran señora.
IsASEi.. Por tu honor mirar pretendo
y el mió. En anocheciendo,
luego, al instante, i la hora
Je la corte has de salir
y volverle i Portugal.
BBATBtz. ¿Qu4 causa?...
Isabel. Temo un gran mal
si aquí te dejo asistir.
I.iberallsima eres
no sabes lo que es negar;
si aprendieran do ti á dar,
Reaifiz, las demás mujeres
nadie de ellas se quejara.
No es bien que conmigo estís;
que temo que tanto des
que á m! me salga i la cara,
yue el pródigo que sin freno
imprudente y necio gasta,
cuando su cauda! no basta,
hurla, tal vez. e! ageno;
y tengo una prenda yo,
que aunque velo por' guardarla,
andas muy corea de huitarla.
BcATatz. No entiendo esc enigma.
ISAKl.. ¿No^
JORNADA SECUNDA
5(>5
Isabel.
BCATBIX.
ItJtBKL.
Ikatrii.
hAkEI..
Puesto si.qUO t>NSU.
Bgatpiz. ¿a quien
pr¿di);a he dtJo favor
que ponfia .i ñet^u mi honor?
¿£)te |tuan;e a luvu?
Si;
favorecer es decctiie
á un caballero puricntc
i quien anoche le di.
^A un caballcro^ Bien dices;
pero ^i dos? Seso ei Iírcto.
¿Ksic lio es d compaftero?
¡Conuiintet soK tat Itcairiceil
Juegos que M>n cortesanos
poco o (en den.
Bien alafias,
puM dando dos guantes juegas
airoumenie á dos manos.
Y, como pica y provoca
amor, lahur. :iijn(]uccíc^o,
por si la búCH hace íurgu
dio csi« palillri lu buca.
iv<i eiitiadadula tM /atora.)
Al cuarto ha vtslo íu^ar,
V poique pueda ganar
le fias dado i entender U Hor.
Cuatro los premiado» ion,
y pues haces cuatro damas
seráí (pues Silva te llamas)
Silva de raria lección.
Mire Vuestra Alteza.,.
Asombro
haces de que á cuatro digs,
que tu liviandad obliga.
I^cr», si al quinto te nombro.
«-quí harás?
BKAxaix. Mieniras no me dejes
disculpar...
Isabel. Esie papel
el Rey ic escribe, >' en ¿I
dice línezas herejet
y á quien mi enojo ocasiona
tRaigattfaptí^
como el papel, rasgaré
el alma, \ le comeré
el corait^'n. La corona
que yo poseo, quería
ponrnc el,Ft«) . y no osara
decirlo, co'mo no hallara
lugar en tu fantasía.
Villuna ¿tú con el ítcy?
iVivcel cklut...
Bkatbu. KI Rey bien puede
amarme, sin que yo quede
por alfjuna causa A ley
culpada, mientras no doy
color áeic dispar.tte.
Vuestra Majcsisd me traie
bien, pues que su prima soy;
y advierta oue aunque respeto
al rey don Juan, mi scAor,
y al reverencial amor
Jueilfbo, el alma sujeto
e mi sanare yenerOM,
Ut alliveí heredé
y prcsunctón, que no sé
si estimara ser su esputa.
IsAnsL. ^lii.'sco medida, *si hablAis
del Hey, (kUnte de ml^
Kse loco IrcíicM.
va >u sé que te fumliis
én lasalaü que ¿I os da.
y los neCios cortesanos
á quten, con livores vanoiS,
hechixiis. Na quieroya
que US paitáis 1 l'oiiux«i¡
aquí sabfíin mis enojos
esconderos de los ojos
del Hey, que \tn agravio rfeal
puede remediara asi.
Ábreme esc armario, Inés.
|.4»rr un atmariu doitít ontm* doté
Utilru.l
Beatmix. ^Qu¿«s lo que intentas?
IsABíi.. Que estés
encerrada y prosa asi,
donde sin respiración
ni sustento, muerta quedes;
que de otra suerte no puedes
satisfacer mi pasión.
Inís. fina seí^ota!...
ISAaRL. Déjame
esconderla desia suene
del Key: que sola su muerte
sosiei^ es bien que me di.
]iis. Rojjjra, Boitriz. por vos
si supiérades cumplir
palabras.
Beatriz. Si he de morir
a<|ui. no sepa (mi Dios)
ninuuno, que esta crueldad
pudo en el pecho caber
de tan scvc'A mujer;
que en esta conformidad
yo prometo, aunque me muera,
no dar voces.
Cierra Inés;
dame esas Itavcs. lOérráU.}
Después
que aquesta leimpestod tiera
pase, abrirla mandarás;
que es castigo r^iuroso.
ii'or vida del Rey mi csposol...
No jures, señor/, más.
Que he de tenerla entre tonto
que muerta la llegue i ver.
jNo ha do comer, ni beber?
Cuma angustias, beba llanto. (Vamr.)
ISAnKI..
iHts.
ISAWU
Ikés,
ISAHBI..
IrUs.
Isam.
ESCENA X(V
Salt »ciSa l.tONo*, (injHritIHc, y po«r ]v*ir,
Leonor. En iloma estamos (don ]uan).
Pederko, mi serte r.
dignamente Mmpcrador,
es un .Marciso ntcmán.
Cifradas en él están
las (;raci.>s que hav repartidos
en geniile/us (injii'.liis
que cnsa1]:a la aniÍRUedad;
con una alma y voluntad
quisiera darle mil vidas.
5t>6
WAA BBATniZ DE SILVA
JuAK.
Lio MOR.
JUAH.
LBONOIl.
Hoy nos han de coronar
<en (e del imor que encierro),
con U din itm» itc hiciru
que en Milán m suele d*r:
■liiiereel i'ipadiiprn^tir,
porque mañana haga igualet
•iuü almas, que liberales
el yugo esperan critiíano
del lálatno soberano
y bendiciones nupciales.
Desposara nt>i mañana,
y esotro, con real decoro,
nos dari el circulo de oro
de la majestad romana.
Tan itoxoM estoy y ufana,
y latí perd;Ja de amor
puf el Cíi^r, mi señor,
3ue, d p-xierlo hacer, le hurtara
el sol la hcmioiura rara
por onrececk mejor.
Tnsie, don luán, me euuchüs,
«pilaos del bien que declaro?
A mi suerte le comparo,
que «I paso que vos contiit,
¿ran seAura, lo que amtte
i quien no sí si os merece.
Se diiminujc y decrece
una esperanza atrevida,
que, entre imposibles fíctiÓMr
se ha muerto cuando amanece.
Vine yo amando, ScíVora.
esta jóriiaJa k uDa da:n.i
que cuanto méí á otro ama,
más U sirvo y me enamora.
No s4 SI mi amor i|¡iiura,
mas sé que me mandó, en suma,
embarcar, porque pre^um^
cuín poco hay de mar i «m«r
y que M locura esperar
firmeza en reinos de espuma.
Sobre ella mi atrevimiento
lo-Tcs vanas levantó:
mas «qué cuerdo edilicó
sobtt i» espuma t e) viento^
Lk-liuí i Roma, vi el contento
3ut (vomo yo vuestra alteza)
a á otro dui-'Ao ku belU-za,
y tn las consujas que paso,
la semcianza del caso
ocasiona mi lenteza.
jPun en qut causa. 6 ratón,
fundiis que esa dama os quiera?
Ln la voluntad primera
que estriba en la inclinacióa;
en la comunicación
que en ta niftcz arraigada
crece, de amor fomentada
y en natural convertida,
suelo andar luque ta vida
con et alma acompañada.
La llaneza suele hKer
atrevido al mcnasprccio,
V mis (don Juan) cuando el necio
la Lega mal é entender.
jPor fuerza tiene que ttf
amor, toda voluntad?
Sed buen intérprete, andad;
que ingenios desvanecidos
cuando tuerv-en tos sentidos
yerran con fadlidad.
ESCENA XV
Sale EX Paik.-Dic>o*.
Paje.
t;i Emperador esii.
con la romana nobleza
y esperarvdo i vuestra alteza.
LeoNoa. Irse á coronar querrá.
Don Juan, la dama sé ya
que ami'S (aunque no os declaro
quién es); poned más reparo
en vuestro perdido seto,
porque si insistís con eso
podrá ser que os cueste caro.
ESCENA XVr
<;)BMaa«iot«oi]HJuM.
Tarde el desengaño vino:
diricilmente se cura
si se urüfnt la locura,
y amor todo es desatino.
|Baen remate de camino
hnn hallado mis cnoíosl
mas dtsjíd ranos antojos
aunqui: dcidmes me afrenten,
tn Leonor ,no se desmienten
las palabras y l<is ojos?
^Con voltintad no me mira,
cuando me habh con riifor?
Luego, en los ojos amor
llama á 1* kn^ua mentira.
Nun<a me miró con ira,
aunque cor) ira me ha hablado:
p.jr entendida se ha dado:
salir con el pleito intento,
que su mismo pensamiento
tiene de ser mi ahoijEado.
Hable una vez el amante^
3ue el amor es buen testi^
e que se lleva consigo
quien la inquiete cada instante.
Yo proseguiré adelanto,
con mi altivo pensamiento,
fabrique d no sobre el viento;
que en la importuna frecuencia,
no hay mujer con reti\iencla
ai «ñor sin atrevimiento.
ESCENA XVU
Saf> MiiAi* — Dmhb-
Maix>A«. Boma, ó chita, hermosa sales:
mas débestc de afeitar,
porque no te tttn andar
tan lena da cardenales.
I'Lcstas, al 6a. Imperiales.
(Oh, seAoff iQat hacas aqui?
lOHNAUA SKOUNDA
Acompaña. |pM« á mil
U Kmpciathz put quien Roma
las varas ilc un palio luina
de hrocaJc carmesí.
Sal á \ij^ tcc'bimicntoí.
vtrii i Nicolao qutnio,
en medio de un laberínio
de mmaie^ ó piíntenlot
ucf(ici« insirumentüs;
Roma, tesiiJa de (Jesta,
y de dosetcs compuesta,
sui irallcs llenas de llores
r SU& venlaiiaí dca'tiurci.
Mas la Kinporatiij: es ^la.
Aftuirdaia una hacanra,
en la blancura paltima.
que. at l4d(^ d<-l Ceta , Itoma
hny caiunariiii, des«M.
|.\m(r(I iQvé importa que íea
rn)pe'uirij[. si suii Jios?
Meicaa. bn un palio van los dot
hasia San Juan de l.eirin.
Juan. J*?»* temoi" ^No si>? don Juan.
Leonor mujer, dctdád vos?
ESCUNA XVJII
5a/f ¡a EMriRjiTMt eon a»<ip.i*«mfrnle. nitiea y
la Expiiuri'ii fw lroptt%.t y al étrla (4 mano
uta iiii.».tt U «priHa y iiiHTi bntrMiti, y tIUlt
da un ín/fliln — Kiciiui.
Lrok^h. h'tdtfko, mi ntñür,
¿me espera?
Paib. Señora, ti.
LeuHOM. iVáluame el ciciol cal.
Meloar. Tenia.
Juan. lAy ái\ ína Leonor,
si «n la cuenta de mi amor
cayírades r<:du>:ida
que venturosa cada!
LevanlAramc yo ufani>,
ti como JO Oi doy ta mano
me diéradcs voi ta vida.
.tONOK. ¡Atrevido! De cviH suctic
vue:ttro^ desaliñas pak'>;
)' agr.ideced que no t» haKOi
Comí» mi;rcv:í>s. dar muerte.
Asi, e^ ra/ón que os despierte.
iQuc es cstoi-
^VmoR. Pitdicra ser.
Poco debéis de saber,
pi>e» vifndome tropezar,
me prelei)d£it levantar
para que vuelva i caer-
ESCENA XIX
^¿íaiiM toJOT M«u>«Hy DDK ¡Km mty tntftne.
pMKLúAa. Sin mentís, un bofetón,
ex como ra>o sin trueno.
Tu carrillo queda bueno
para rueda de salmón.
Quiere que en esta ocasldn
tu amor i Roma te l|tu«l«s>
Juc en prueba de esas señales
tiera (porque te autorices)
S07
(u cara, i csur sin naricei.,
Roma con suscatdenale*.
Cirtco en la caía te ba puestOj
ti fui favor no me espanto,
mav favor que duele laiiio
más u quinto que no sexto.
No se le caeiá lan presto,
ni )o |i caerse) le aliara;
}0h mercader que sm vara,
al ticinjK) que le despjdes,
lan Iitteíamvnie nndes
á palm^Ji toda una caril
¡l.ibremcel Líelo de ti!
jQué xuipenMÓn ic ha cletadoP
Juan. Leíaiuando, he kvantaido
la memo I la que perdi.
Mundo, si ptLt;ai Au,
¿ dc)aitc me apercibo;
pkifSes bástame oiotiro
el ver (si á d^-^irio t>a&to)
que tras veinte artos do gasto
me asientas este rcciL-o.
A pagarme te dispones
con lus suliirñ» usados,
Sue ya se paK"** criados
coce» y á bofetones.
|Locas i'm*KÍ naciones,
iieciu es el que no os reparal
No mAs ranidad avata;
quedaos torpes «jefe 4ioi,
que aún no pa^ el mundo en vicios
y da con ellos en cara.
Pues ha salido á la m!a
á lal tiempo In señal,
no cs ini cnfeiinedod muría!;
posible saTiai seiia;
no haliO ta liluNofia
múdii:o para este daño
que ie iguale al de>enguño.
Alto, pues, si en quien secura,
mudar altes es cordum,
hoy mudo los de mi en^ño.
Adií^sconc en quien se ampara
el que es tm'.ante de enredos,
que dis el ü\ or á d^-dos
Íestuk pucttos en la caía.
a verd-<d divmA y clarji
me enseña ijue eres un moslroi
prufaitos i;iisios, ya os posteo,
que SI el inundo csuiba en ellos,
por d«i me en rostro con elluí
vinieron k darme en ¡ostro, iva»*.^
ESCENA XX
iEspera. atiuardil lAh, scAort
Afrenta debe de Mr
d«lars: un hombre poner
saiserillas de color.
Leonor, no sois vos Leonor,
sino octava maravilla.
Volverme quiero i Castilla.
Pretended, Leonor, de hoy mis,
pUes echáis asi el compás,
»r maestra de capillo.
5o8
DOÑA BKATRIZ DE MLVA
JORNADA TEKCl-KA
ESCRNA PRIMERA
Vna S'il* 41" ta dt Adctr 4 Snutr* Stiora. 4ki
4it4t arriba fin rffJtnArlrK, y ruponét DoA* B«*-
TBii fncfi-ro-Jn (■■ ti armario.
NlfiA.
BlATBU.
NtÑA.
Brath».
NlSA.
B|A7KU.
NiS*.
BtATmz.
NlftA.
kTBIZ.
Niña.
Beathiz.
Nt<ÍA.
Bkatrii.
¿Beitrii?
¿Quien es? ¿Quite me lUma?
que con chalada voi
mcinsl» ansias olvido
l.ibcrladex mí pti»ión.
Si){ueme.
¿Seguirte? ¿C^mo,
si tres á\3.f, ha que estoy
oprimida en la clausura
de rsia obscuridad atroz?
Aquí me rtisltrjlsn celos
de una Roña, que al ngor
de su enojo libra llantos
vensanz-s á %\i pasión.
Muda muero, ofensas caito,
(en íe de que noble soj),
porque ignore el Rey crueldades
que ha oeaMonado su amor.
No temas; fin en mi amparo.
Libre estás: al resplandor
de tos rayos que me visten
Iffsaca mi protección.
^A^rtntt^lu pucrtat y tj(r<iofi( Bealrii
y tatri ttlat ti unj miN it apaTtct ana
niAa ;>>■ lat ravot. Mrona y hdUlo ton
4«( pintan •! It Inagín itrlaCtnOFCtÚn-)
iGTBcias al ciclo que os too
claros orbes; pero á vos
« mis justo que os las de.
Alba, Estrella, Luna, Sol!
¿Coñócesme?
líermosa nÍAa¡
que de lo» o^os de Dios,
Riña cara osconsidero,
no ni si durmiendo estoy.
Pero ¿quí conocimiento,
<\\ií humana ima^naclón,
guí Ave Real no cegara
a tal luz, tanto candor?
jNo me conocen, en fin?
Regalada nlftn. no;
pero si para serviros:
vuetcta eterna esclava soy.
¿Conoce» estascolores?
Conoxco. niña, que son
lo azul celeste y lo blanco
las que mi gustr» eligió,
en vanas ostentaciones
y que dieron ocasión
í no pocos dispaiitcs.
mas ya son cuerdas por vos.
Sj, que son colores mías.
Moioraron su valor;
calíñcaion su «tima;
honrólas vuestra elección;
ojo de Dios sots amores;
pues, con el blanco color
y lo azul, sois niña zarca
que me roba el corazón.
No hay en vos (mis ojos) nube;
que por eso os cerca el sol,
siendo sus rayos pestañas
de su esfera guarnición.
NiflA. Ya. Itc-atri,E, por conjeturas,
me conoce tu atención.
Ojo de Dios ni« llamaste;
tu adveiicncia lo «cenó;
siíndolo, pues, de su caro,
hay en el mundo opinión
que sustenta su porru.
afirmando que cegó
et primer instante este ojo
del rostro de mi Criador,
la nube que al primer podre
la destemplanza causó
siendo la gracia el colirio
que de olla me preservó.
Yo soy la privilegiada,
cuya cindida creación
hecha por Dios ab iniíio,
para su madre eligió;
que ht blindóse de vestir
la tela que amor tejió,
quiso preservar sin mancbt
en mi. limpio este KÍrón,
al poner d pie en el mundo
donde el hombre tropezó.
Dios, amante cortesano,
la niano de su Tavor
me dio, anteviendo el peligro
sin que de su maldición,
se atreviese i mi pureza
el lodo que Adam pisó.
Por eso el vestido escojo
con que he venido i vene hoy,
Cándido, limpio, sin noU,
sin pelo d« impcrreccióo;
porque si la levadura
del pecado, corrompió
toda la masa de Adam
general su contapón,
la Providencia del cielo,
antes del primer error,
lo acendrado de esta masa
sin levadura apartó.
También es lo azul mi adorno
porque si Pablo llamó
a mi hijo secundo Adam,
siendo el primero en rigor,
hombre de tierra terreno
y hombre jumamente y Dios,
celeste el Adam segundo,
yo Dor la misma razón.
Si Eva Alé mujer det suelo
la celeste mujer soy,
que estoy del cielo vestida
y en Palmos mi Aguil» vio.
¿No comicsHs tú todo esto?
BsATi>iz. Bien sabe la devoción,
Vuestra Alteza, nifta pura,
que esa verdad me enseñó.
Con el alma ta confieso;
língula en el corazón,
y perderá en «u liefcnsa
mil vidas, que humilde os doy.
Sois Reina ¿Qué razón hay
JORNADA TERCERA
509
NlfiA.
BCATBIZ.
Ni9a.
Niña.
BsATmi
NiSa.
y que se precie de ruón
os dé nombre ;ic pechera
si es vucsifo hijo Empcndor^
Si soy Reina como atkmas
jscr mi dama no es mejor
Que de la Reina Isabelí'
lOjali mi- admíiiit vosl
Las dnmas de mi Palacio
(Bealru) liguen el olor
de mi pure;(a virgínea
y Angélica incorrupción:
no, como tú, el liempci pierden,
que lanto el cuerdo estimó
en galas y vanidades;
incendios del torpe amor.
Beatric. Yo os prometo Aurora pura,
(como me ensalce el blas¿n
ae dama de vuestra casa
que es Templo de Salomón),
yo os hago sokninc voto
de ser una, desde Hoy,
de las que al Cordero siguen,
poraue sus Vírgenes son.
l^n la cone corres riesgo.
. Huirf déla Corle yo.
Asi tu hermano lo híxo;
ya cortesano de Dios
gentil hombre es de mi casa,
no de la Augusta Leonor;
que 1c despenó del vicio
la afrenta de un bofetón.
Yt 00 se llama don Juan:
su nombre es Fray Amador;
conñrmólc el desengaño;
la vida V nombre mudó.
iloli Sai JiKtnÍHiu 1.1 m-inii para lyt tuba
p¡:r unoi riikiii lUlln íolgadoi 4t un
artaf, iipaJa. daga, t'imbmo nn pin-
mili: ta^utn muitcdj
Amador quiso llamarse,
porque en (e de que me amd,
de mi Concepción intacta
promete ser defensor.
Miratc haciendo trofeos
de las ^alas que ostentó
la soberbia cortesana,
la lisonja y la ambición.
Colgindotns, como adviertes,
las trata como al ladrón,
que hurtando la castidad
al vicio la puerta abrió.
A Jerónimo le ofrece
el pulso, porque es Doctor
de la Ií;lesia, y sana enfermos
su alad^ contemplación.
Los éxtasis de María,
Antonio, Pablo. Hilarión
le suspenden; pero Mana,
discípulo le eligió
q^ue activo á la Iglesia sirva,
siendo ilustre imitador
del Alferex de mi hijo,
que sus llamas le imprimió,
^Quieres lá seuuír sus pasos?
I Ji'iiriitnTir la «paritntla.)
Quiero lo que aueidis vos.
^Ser¿s hija de t tancisco?
SlATMI.
NiSa.
Bcatuiz. Su esclava (mi Ñifla) soy.
NiSa. En Toledo has de fundarme
una nueva Religión
auc ci nombre y hibito tenga
de mi futa Concepción.
Bkatmu. ¡Vtniuroui yo, mil vecesl
Ni.^A. Pues vuélvete i tu prisión,
que prc>lo, Beatriz qucíidaí
saldri de Sodoma, Loi.
Toledo te está esperando,
que, si en su I)>lcsia Mayor,
bafí á vestir á Ildefonso,
de mi honra defensión,
en ella quiero que fundes
una orden de tal valor,
fue mi Concepción defienda
ilustre su devoción. {Kneübmt^
Beatriz. iMÍI veces alegre circel,
volvamos 1 ella, mi Dios;
pues os halla en los trabajos
quien en gustos os perdió:
lEniran y cUrranu tai putrtM-}
ESCENA ir
Sattn la RaiK* y o«a Altaho dk Lcxa.
Alvaro.
Vuestra Altcia, señora, no se enoje,
porque, en lo que manda d Rey, Insista.
ISADKU.
A nadie para darme pena escoje
sino á vos, que es la causa que resista
cualquiera de Palacio el disgustarme,
sino sois TOS que andáis siempre i su visti;
vos consultando siempre en qu£ «i^ravlarme.
Alvaro.
Mindame el Rey que sepa qué se ha hecbo
doña Beatriz de Silva. El excusarme
no ha sido, gran señora, de provecho.
Tres días ha que no s« sabe de ella,
y el Rey de vos no está muy satisfecho.
A vuestras damas pregunlí por ella
y llorando respontien que gustaran
saber, si mucre ó vive para vclla:
mil sospechas y dichos ^ escusaran
con decir donde esii; que en vuestra ofensa
los grandes que la sir%-en se declaran;
el Rey, que la tenéis en prisión pie:isa: '
y don Alonso \'i\vx (que es su hermano)
anda á esta causa con tristeza inmensa.
No hay titulo, ni ilustre cortesano
que no trueque en pesar el alegría
i^uc verla daba al suelo castellano.
Ll ponuguCs don Pedro desafia
i don Pedro Girón, y no hay sacarle
de que. favoreciendo su ponía,
ta escondéis de la corle por casarle
con ella. Entiende don Diego Sarmiento
que á don Luis de V^lasco (por premiarle
el Rey con tan honroso casamiento)
se Ib promete, y esconderla manda,
favoreciendo vus el mismo intento.
Ved, pues, señora, cuando la corle anda
de esta manera en bandos dividida,
si es justo vuestro enojo y mi demanda.
5io
DOJlA BKAT)«)Z DE SILVA
1
Decid qucc^a mujer no esiá pcrilida;
(pero si el Rey por ella) que c« mí dama
y mi p&rtcnia; que ningurio cidí
cuenia de cosii mUs.'x "* i'>nia
que han echado, no importa el vulito diga^
que no ofenden quiínerai que íl derrama.
Cadn cual xu opinión defienda 6 M^a,
que yo no [>tenso reiponder ni&s que e&to.
Idos con Uios; andad.
Alvaho.
i;i Rey me obliga
i que peque, teAofa, de inolesirv.
Yo tengo de mirar iodo eMe cuarto,
obcdei:Í«ndo i lo que me han impueilo.
Isabel.
Va. CondesuMe.4» he sufrido harto:
DO me deis oca&iún i que micrpreic
que por ser su tercero, vris m< cuario:
pues si sois causa vos de que se inquiete
el Rey, ya p'fdri »r que tiaia casi'KO
contra quien gusios torpes le promete.
Alvaro.
iQai dice Vuestra Alteza>
ISABSU
Aquesto digo.
Alvado.
^Y yo (oy digno d< ese premio justo
fior lo que Kipaíta puede ser testigo?
Utíla á Vuestra Alteza contru el tjusto
dé «.-stoi Reinos, ) siendo sólo Infanta
en el trono la puse casi Augusto.
)nien por estos lervkios me adelanta!
ItAaRL.
NuiKa i la oblÍMición dejó memoria
el deserricm que i su Rey en>:ania.
y^ndsd con l>ou y no \eá¡t hi>tor|a
en Castilla, del mundo: que al Itn rueda,
V no estáis cunlirmiiJu en esa gluiia.
No pruvuqutii mi eiiojt), que aunque pueda
U privania encumbrar vucsita fortuna
y en haceros favor el Re; exceda,
soy ven);iitivA yo. V si me impuriuna
vuesiru enfado, tal vrx por oo sufrillo
puisti al cspeju, loinpa yo su luna.
Guárdaos el Re), y iu> me mararillo
que no lemiis; más la dudad mi» fuerte
M Xa vhto perder por un portillo.
. En un cad.>Uo suele liacer la muerte
tragedia* de los Grandes de esie mundo,
que el tKinpu es dado, y múdase la suerte.
Bien \i ipues esii> os dig») en qué mt fundo;
procurad ct'Tiseivarts en el puesto
dntide os su>tcnta el rc> don Juan seaundo,
que es hombre... Mas. ¿i « iene; áitdad.
At.VA>0.
{Quí es ¿sto?
iQui luna, qu^ portillo, qttt cadalso,
nuevo temur á mi privan» ha puesto?
|Ay arrimos del niundu sobre faliol
iQuiera (tos que la Hema, que asi paga,
por haberla hecho yo, no me deshagu
ESCENA III
Sttit *t RiT, DO* PaoAo Giaíx. d»* Prado Psaiix*
DO* ttlnOO y D0« LVH.
Rby. Caballeros, la prudencia
de la Reina ique ha sabklo
vuestro interno) tmOrá querido
quitaros, de la presencia
Con duíÍA Ucainz, di>gustc»
V ocaSiunes de encontraros.
Yo no puedo concertaros
ni KUtlir i tamos guatos.
Beneméritos sois todos
de su «durada belleza;
edad, estados, nobleza,
os tKuaUn pur mil modos.
Sepainu^ i iJúndc está,
y povirísc dai un coite
con que M>s>C(i|üe la corlo,
que la Reina lod^rj.
Perií. pues eíiá preicnie.
vuntras dudfl% uituía^a.
ISAML. Hasta, que no hay quien deshaga
(aunque la cauía eitá ausente^ {Ap.t
este laberinto extraño.
lenldg por maravilla
eit l'urtuual y (eslilla,
que de ello pue^lc un en^Ao.
Rkt. Quitad ya la confusión
de ntjestra cone, seAora.
ISaaRL. 5i n doAa Eteatrii la autora.
y iHntosdesu alición
Sre tendientes, nadie pida
undc cMá. que es cosa cuerda
que rura que n.i »e pierda
esté esa mujer perdida.
aunque alguivii U hallari. (ai Kct)
que p«r saber do'tdc eslá
la dé reinos por eícnto.
Si di; lesa Majesud
es crimen di^no Je muerte,
dar al enemigo il luefie
contra su ^delidad;
y es e'i alcaide traidor,
jquécaMid'i da la lev
* quien á su miiino Rey
enireKA un liwuno amor?
Yo he heredad ■ el ser cruel
de mi nación, porexceso:
de este crimen son proceso
letras de cierto papel.
Como Rema he sentenciado
i perdimiento de rida
á eka muier atrevida
qui: al Hey, mi seAof, ha dado
hechizos con su hermosura.
Celos son tnal tan crud
que mata en eso cancel.
Tctigjndome su clausura.
Ha lies días que encerrada,
sin darle alivio al sustento.
falta de viial aliento
y visa en él vcpuliada;
porque este tncendjo se aMgtie
que tanta nenu ha perdido.
^^^^^^^^F JORNiDA TgnCCKA 5l 1 ^|
^HF darla la mucitc he querido;
Isabel. ¡Amor, socono. que roy (A^i-r<.) ^H
mis corrida y máscelosal ^^|
quien (al racequc tal pague.
Rbv. ^h, bitbua! ; 'ivc el clctol
^^H
K si es muerU, que tu caMígo.
H siendo esU corte icsiíkO,
^^H
ESCENA IV - ^H
tiene de asombrar al suelo.
Alvaro. {Hay hazaña má\ implan
V P. Gmáx. Mudo me liene el dolor.
KdMM y al talrar I>citi 8i:*rRii. »»U pvr oír* • ^^H
puirit .UiLOAB, >■ llémalt. ^^H
H (Atrt y sait dúrta Bolrii.)
^^^1
■
.UzLOAK, ¿A mi s« doiía Beatriz ^ ^^^H
suplico á Visii^urfa. . ^^^^M
Beatriz. iMclftarí ^^^^B
■ Bratvii. ¿Que es CMO, Rey y seAor?
H ¿v»^ es ¿sto, s«í^OT■ mlaP
■ liASRL. Beaifiz <estis viva^
MsLCA*. Señoraza mía: ^^^^H
B BSATPIZ. EslOT
H de mi inocencia amoarada;
pon la pata, la rafz ^^^^H
de ese arfool. que i amor prosoc* ^^|
^^^^ del cielo pairocinaiia:
y le ofrece frutos ricos, ^^^B
^^^^ i cuya Alba Kraciasdojr,
^^^P que. contra Reales eoogoSi
encima este par de hocicos, ^^^^|
pasearáiie por mi boca. ^^^^H
Bbatriz. Pues, Melgarle dónde queda ^^^|
tan seguro ampuro envij.
Rrt. Apcn&s el alegría
vuestro seAor y mi hermano^ ^^H
petmile c! uso d mis o|os.
Mbloar. Ascntironle la mano, ^^H
paia novedad (jii rara.
Plana*. No sale el alba tan bella.
V aunque en lo litando era sedA, ^^H
hasta ci mandamiento quinto ^^^B
cuando enamorado de ella.
le imprimieron en dos credos, '^^H
el K)l la afeía la cara.
letras de un luiiru de dedos ^^H
como de la prisión sale
el prodipo oe rni ainof.
dejándole blanco y tinto ^^H
(sin ser vino) en un carrüto. ^^H
Luis. Esingel, dióla favor
Díósele doña Leonor. ^^H
el cielo de quien le vale.
en réditos de su amor, ^^H
Rsv. Yo. Bcatti/, tendré mds cuerna
que nu pudiera sufrlilo ^^H
desde este punto de vos.
(i ser otro) la cedida. ^^H
que quien, sin temor de Uos,
Viendo, pues, su mal despacho ^^H
os conñcsB por parienia .
don Juan, ha dado en capacho ^^H
y os hace obras de enemiga.
y muda de traje y vida. '^^^1
be San Jerónimo es ^^^H
BsATBit. A la iteina, mi señora,
soy de la vida deudora.
Eoiiiiaño, por lo menos. ^^H
BeATKiz. Intentos, Meltiar, tan buenos ^^t
y cuanto v«l>io: castilla
^^^L justamente v es ratón
diti^oi son de potiugueM's. ^^H
^^^^ escarmenur y temer.
MkliOar, Cumu sin dueño he quedado. ^^H
^^^ y en el dechado aprender
y la erniitaña aspeieza ^^B
H de su heroica dlscrec^óo.
no la abraza mi flaqueza, ^^B
H Rsr. Caballeros, la hermosura
<porque estoy desvencijado) ^^B
H premio áe\ valor se llam»;
j si nu me dcsayuní >, ^^H
^^^_^ quien k doAa bcatiii ama,
en amanccicnjo Dios, ^^B
^^^b y ser su esposo procura,
^^^1 a la tala de Granada
con media azumbreócondos ^^M
f un zoquete cuando ayuno, ^^B
ucKO me dk> la laqueca, ^^B
^^^B mañana me hi: de pailir;
^^^H iii¿tiloi puede pedir
hase venido í amparar ^^H
^^^1 í su ventura y espada.
de Visiñirit, Me'Kar, ^^H
^^^1 Que el que con fuerzas bizarras
va que don Juan vida trueca. ^^B
Beatriz. No está pica (iciMc honrada: ^^B
^^^1 la veija moca corriere
^^^B y niíscab zas irujerc,
^^H á doila Beatriz «n arrts
el mundo. (Melgar amigo) ^^B
paga mal. ^^H
^^^H en el tálamo de amor.
MiLOAR. También to digo. ^^B
Beatriz. Yh yo estoy escarmentada, ^^B
^^^B CSC será el [trefcrido:
^^^H poroue sicmiirc el premio ha tído
^"^ de Marte, el noiie«to «mor.
como mi hermano. ^^B
Mkloar. Alto, pu«S, ^^B
Ltiis. Yo acepto esa noble empiesa.
no hay sino ser ermiíaAa. ^^H
Dieoo. Ya stbe coitar mi espada
Vamonos í una montaña; ^^H
los i;ratios :e m Oran^Ja.
que como tú e:i eso des, ^^^|
Peueima. La experiencia portuguesa,
yo sert en Sierra Morena ^^H
que en A frica se qcrciía,
ventero, t^ui- cuenta pida ^^B
triunfaid de esa nación.
para enmienda de mi vida, ^^H
P.Gmóx.Soy amanicy soy Girón,
que allí hay culpas y no hay pena, '^^M
BsATMZ. MclKar, yo os he menester. ^^M
amor v sanit'c me iitcia.
Rir. iA».i |Ay, doAa Beatriz hermosa,
sol eres, Icarú soyl
La lealtad que habéis tenrdo ^^B
i mi hermano, he conocido ^^H
^^^^^ 5|2 ^^^^^^^^^^^^H
^^^^H y no la queirtis p«TilOf
que asi viviréis seKtira. ^H
Querer bien, se llama mal.
^^^^^H coniiiÍ|tu: duiH Lconur
ISABSU
^^^^^H puftú (cujt veh) i don Juan:
con que una loca hccmosurt
^^^^^^B loü sci^orcs iiu<Ka
ha hechizado un pecho Real:
^^^^^^1 fricmio i scnicios mejor.
^^^^^H Ls ítcinii dona Isat>El
scKuir lu consejo quiero;
uldra esta nuche de iqoi
^^^^^H {que ha^:a vn eso la h;i imilado),
esta arpia por quie& muero.
^^^^^H muy mal tarabíún me lu pagado;
^^^^^^B eitn }-
^^^^^H La v¡d« me ra en
ESCENA VI
^^^^^^M de la cofle, que en Tulcdo
^^^^^H y en un monasterio puedo
San
(1 Kar r D03i ALv*«a oat-V».— Dkma*.
^^^^^H medrar me¡or con
Rey.
En la Reina descubrí
^^^^^B 1 quien paga d< oiru suene.
entrañas de duro acero.
^^^^^H Yendo en compañía
Por que no la precipite
^^^^^H ) en ouu traje, podría
secunda TC2 su pas«6D,
^^^^^^M tícaparme de la muerte.
es bien que se deposite
^^^^^1 con que la amenaza
doila Dcatriz.
^^^^^V mi inocencia, laión.
Alvado
ta razón
^^^^H Lb nok:he naf dn ocasión
lo aconseja y lo permite.
^^^^H como VI» sepáis dar
Rrv,
I^n un .Monasterio esi¿.
^^^^B P''^ buKarmeun vMiido
hasta que ti> mando estado.
^^^^^ dt labradora, que aquí
pa/ i nuestra corte di.
V no hay pocai.
Amor, por razón de Estado,
^^^ MüLGAB. Harcto as!;
desde a^ora os dejarí.
^^H y de puroaaradcctdo
^^^^^^ ípun haCk- de mi conlian»
Isabel.
Pcv y señor.
Rey.
No creyera
^^^^^^ Vi&íñiria) no quiero
que tan cruel en ettremo.
^^^^H con hablar ser lisoníero;
señora, el cielo os hiciera.
^^^^H iRradamc la mudan/a-
Amibaos antes. >a os temo:
^^^^^H Yo tanibiín, de labrador.
ctianto hermosa sois severa.
^^^^^H Mompar^ando ot
IsilBEL.
Quiéreos mucho, «toy celosa.
^^^^^1 que aunque guardaros sabré.
Rey.
Por quitaros '.¡ ocasión.
^^^^^^ buJegas fuera mejor.
(que ya en vos c\ sospechosa)
H BtATKiz. Vamoa, pues; daieos dineros
en uii convento es raxón
^^^B para comprar 1o« vertidos.
que este vuestra prima hermosa,
viranla lueso á llamar.
^^H ¡Uetcm desvanecidos! (Apartt.)
^^^^L a servir quiero poneros
|.V4lriloAt late.)
^^^^■^ con quien di buen ^ilirdAn
Inés.
Yo, gran sci^or. voy por clli.
^^^^^L aue aquí no os saben premiar.
^^^^^H Vamos que hemos de fundar
ISABGL.
Si la corle ha de inquietar
jno será mejor tenella
donde se pueda cscusar
^^^^H Orden i la Concepción.
^^^^^B donde segura sirvamos
lo que lemu^ Y'i quería
^^^^^^P i la que prescrvú Dios.
i Portugal civiarla.
V Melca». Andallo; de doten dos
Rey.
Agraviu nuevo serla.
^^^ se me convierten los amos.
por hermosa desterrarla,
y con ella el alc^iria
de mi corte. Urcvcmeni*,
^^^^H
{dándola e«poso feliz)
^^^^^^P X«I(N i>aü<i lllllL/lloAt iHti.
cesará ctc inconveniente.
Ikís.
No se haila doña Beatriz.
1 IsaacL. Doña Ms, no 5¿ que diga;
Rky.
¿Cómo es cío?
^^^B mis ccii>s averiguados
InU.
Diligente
^^^^ hacen mayor mi fatiga.
he preguntado por «lia:
todo e cuarto he re)(i^trado
^^^^^ y el tenerlos no vcnsados
^^^^^B á nuevo pesar me obliga:
lie (hs dxmas. >' no hay velli.
^^^^^H por otra parte, clentcnda
Isa SSL,
Mi recelo confirmado
^^^^^H me mueve, vci que Im cidos
me avisa quien s«be de elln.
^^^^H> maniliesian su inocencia.
Ret.
Si del pasado stKcso
H Ihís. Son, ^ran ^ell«^a. lot celos
es lustoconjíiurar,
^^^^ contiiiio^a pestilencia.
vos, señora, la hab^Ks preso:
^^^L Desterrar i quien U pe;;a
que aun no advertís el pesar
^^^K^^ y ftuaidar ciudad ó villa
que recibo.
^^^^^B es medio que la soM<<;a,
|SJI>EI_
¡ilueno es eso! |
^^^^^^ üeha A llcairíx de Castilla,
Rkv.
Ya es bien que vuestra crueldad, 1
^^^^^^B pues d dnrie celos llega;
(Isabel) modere enojos.
^^^^^^H
No h\v que lublsr, e«o« verdad;
JORNADA TERCERA
5l3
por quitinidi i mis ojot
U quitáis la libertad.
Si sois cuerda no incitas
mi enojo otra \tz. seiñofa.
[SABBL. Disimulad; bien hacéis;
:ii bí«n mi □«»»<* no ignora
qiií Mcondida la tennis.
Déme nombre de cruel
Vuestra AItez«, pues le cabra
de esposa teal y fiel,
y ponga luego por obra
las promesas licl papel.
Díla su mano y su silla,
que co mi se logra lan mal;
liQczas ha^a en servilla
que, Téndomc i Portugal,
podra reinar en Caíiilla.
Rn, Queia*^ lan sin ocasión.
desmientan vuestros desvelos;
y aunque di^a la opinión
que no hay discreción con celos.
pue« os sobra discreción,
usad de ella, con la estima
que mi persona merece;
y sí la penaos lastima
de los celos que os ofrece
doAa Beatriz, vuestra prima,
baccdla traer aquí.
ponedla luego <-n estado,
■riscal suyo, y asi,
seguro vuestro cuidado,
no se sgraviari de mi,
Isabel. Vuestra Alicxa no me dé
ocasión de que le pierda
el respeto. ^ o no üé
de esa mujer, ni ful cuerda
cuando viva la dejé.
Don Alvaro la tendri,
por vuestni orden, «condida,
y por ella internará
encumbrar miii la subida
de la piivanna en que esii,
Pero ¿ lunas semejanies
suele tal vez la ambición
precipitar tas menguantes.
Alvajio. Basta, que esias quejas son
(señor) de pariicipamas.
No sé yo en que naya ofendido
á la Reina, mi scftofa,
si ya el habcrU servido
con el Reino, que la adora,
en mi delito haya sido.
RsT. Mal sabéis aprovecharos,
Isabel, de mí paciencia.
ISABKL. A desengaños tan claros...
. Rbv. Basta; sirva la prudencia,
señora, de sosegaron:
que cuando las ocasiones
del Reino (que Dios medió)
para el gusio hallen raiones,
soy don Juan segundo yo
y sé refrenar pasiones.
Por la vuestra y por mi vida
que doña Beatriz no está
por mi mandado escondida.
Cese vuestro enojo ya;
COMEDIAS DK TIRSO DE MOLINA. — T0»0 I
Isa nal..
Itttí.
ISABBL.
RtT.
Isabel.
jr i Ib verdad reducida,
sin ser cruel portuguesa,
pues sois Reina castellana,
templad rigores, puet^ caá
la ocasión, y, mu humana,
libremos A Beatrii presa;
que, yo os juro desde aquf
Íiorque fenezcan enojos
que riendo su copia os di),
de no ocasionar mis ojos.
jEsiiis satisfecha asl^
Estadio vos, titán señor,
deque de Beatriz no se;
que en fe de mi lirmc amor
a esos Reales pies pondré
lodo mi cnoío y rigor. {SaUdob» tnit.)
Sobre un bufete dejó
doña Beatriz, gran señora,
este papel que escribió
para Vuestra Aliena.
Agora
mi sospecha soi^.
Y a^ra si estoy culpado
6 no, sabréis.
Yo he tenido
causa de haber mali;:iado,
pesar de que os he ofendido
y premio de que os he amado.
{Ui la Kclat aU p^fll.)
«Sospechas de Vuestra Alte/a, y desengaños
mios (en ircs días qi;e estuve sepultada) me
enseñareis los peligros de Palacio, pues al cabo
de ellos, podrí afirmar que resucité al tercero
día. \'i, pues, que Id estoy determino huir se-
gundos riesgos en la quietud de un monaste-
rio; para mi propósito ninguno mejor que el
de Santo Domingo el Rea! de Toledo, donde
itagQ parientes y noticia de la santidad con
que se vive. Retiróme i él sin licencia de Vues-
tra Alteza, por diñcuitad de 'alcanzarla; pero
con la obligación perpetua de pedir al cielo
toda mi vida prospere la de Vuestra Alicia y
la del Rey, mi señor, en cuya compaiMa goce
aiSos felices «ta Corona y después eterna, cic.
Doña Beatriz de Silyn*.
Alvaro. Devota resolución.
Religioso atrevimiento.
Tuvo bastante ocasión.
Vayan en su seguimiento
que, aunque alabo su intención,
cuando á ejecutarla intente,
es bien que llegue i Toledo
como & su estado es decente.
Perderéis celos el miedo,
f)ucs esti la causa ausente,
-loy me habla de panir
k la tala do Granada:
y pues no hay queprcvcoir
y el rodeo es poco, o nada,
por Toledo habernos de ir,
que quiero ser su padrino.
Pavorde! Rey itn cristiano;
mas queréis ser, imanitio,
si aquí galin i lo humano,
devoto allá i lo divino.
No hay estar libre de vos.
Mi nación es muy celosa;
33
Isabel.
RST.
ISABIÍL.
Rby.
ISABSL.
Rev.
Isabel.
5i4
doSa hkatriz dk mlva
Rbv.
y Im; <)ue t«m«( de Unáoi.
Be«irit, mujer tan hermosa
wlo ka mciecc Dios.
ESCENA Vil
(Vawf.)
O* Cintro S*a A)ir«M* o* Fad««, Jit( lo fiu k
Mn-OAH rf« Pttiort*.
Aktonio. No hujai, Bcst/ii, cu>cra;
que, aunque dbfrazaiJa iiníu
lo qae no ereí, ya estia
por nosoiTOi conocida.
Bbatriz. ¡A)-, Mcífiar, perdidos somos!
La Reina, screra, envía
minittrot e^^^c me den muetic.
Mbixiai'. Pues i mf, <darinmc guindal?
BiAxaiz. ^Quiín íttin lo» que nos Human?
áQuiÍD diú á la Re-.na noticia
c nuestro disfraz grosero
y mal coDcertads tiuida?
Mblaar. iQuitn puede íct sino el diablo,
que anda conmigo e^ioi diaa
de mala, porque no jueco,
d\ quiero decir mentirasr
Beatriz. Dos frailas de San FraDCísco
parecen.
MtíQAP. En t« capillas
V cordones, tos conoico:
hace el diablo irupeiíu,
suele veíUrsc de fraile,
leprcMiiurse i U vista
(como i Criklo) de crmiiaflo,
cuando i piedras le convida.
Aiisbímotle las patas;
que á mi me di¡o mi tía,
algo bruja, que el demonio
por mis formas nue ejercita,
no pued« mudar los bajos,
por<)uc quiere su desdicha
¿on pies de gallo calcarle
lorernales zapatillas.
Beairii, aquivlA tu iueric; (Oniro.)
no temas, nuestra venida
más es para consolarte
Suc para que le persigan.
n la venia se colaron.
Melgar, pues con tanta ptisi
m« eitin llamando, la Reina
darme muerte solicita:
á confesarme vendrán
Mra que «até prevenida
a la muerte, cuarulo lleguen
los minísiroi de sus iras.
MiLGAi». ^Y quiin duda que tambtén
el compañero me diea
(por ser yo tu motilón)
motilonas teologías?
A&d&bam* yo en llalla,
de hostería en hostería,
tmbuiJendo macarrones.
rcMcaisdo faoMciltas,
7 trujóme i ser, el diablo,
guftrda damas die Castilla,
para que m« bamboleen
d* un almt&dro, junto 1 Olla».
Ahtonio.
.MSLOA*.
BsATau.
Beatkii. Melftar, si Diof gusta de esto,
su voluntad es la mia;
la vida le do}- goiosa
como con ella te sirva.
MaLnaa. |Por Diotl yo contento, no
Ode qut sirve hablar mentir
Yo muero d< mala gana,
porque soy una gallina.
bi es que Dios quiere llevarte
y alegre no le replicas,
¡o solo turé de hacerte
Toledo compaAia;
pero al ouo mundo no,
que para él no se cainina,
como en Espafla, á caballo,
ni alli hay lacayos que sirvan;
fuera de que yo no anduve
esas parlfi en mi vida,
y si hemus de andat i pata .
tengo una tacha maldita; '.
porque, si de legua i legua
no hay lugar, venta. <> crmíti
donde la palabra moje,
me seco como una espl^.
Pu«t decir, hay tabernerCM
por esas esferas limpias,
no que alli van puras almas
y ellos aguando bautizan,
Ícomo son agua todos
penas suben arriba
cuando las nubes los llueven
y t cinteros se deslizan.
A vista estás de Toledo,
esta venta se apellida
de las Pavasi voy á echar
de comer i mi borrica,
y á «coKtrmeantes que vengan
savonesde Totdesillas,
que por la Reina cohechados
la nuez moscada me aflijaa.
.Si preguntare por mi
esa frailada bendita,
y para que me conñete
disponen que me aperciba,
di ¿uc voy por una bula
i Toledo. 6 á las Indtas,
porque por ella me absuelvan;
y, míos, que estoy muy de prisa.
ESCENA VIII
DoIIa fturau.
SI M ha llegado la hora.
Virgen, prowciora mia.
de mi muane. y las sospechas
celosas la Reina indignan,
dlrponadlo vos de modo,
sol del deto, luz del día.
que, quedando en pie irti fama,
goce yo vuestras dálidas. ■
JOKNADA TERCKIU
ESCENA IX
Si 5
«líriM, y «■ j« alio «N nnfio A< (a*i«tfa
S*» A)ir«ii«»R P4»v*.— Oi«iu.
Antomo. Besmj, no iccdu, soueui
t'rMcisco de Aíb Ique imiía
á Dios ca vid* y en irniat.
pues *e honri ton sus insísniasl
Íjoque íov de Lisboa
¡JO ) Padre, tuja «stinij
dándome Padua lu nombre,
a homar eniraniba» me obliga,
somoí loi que te llamamos
no á que la ínueric te aflija
sino d alentar lot imcntos
con ijue al cielo te dedicas.
Esi4 lan lejos U Kcíijb
d« ser (Beatriz) tu homicid*
que. viviendo larKOs tiempos,
hat de tener much» hijai.
BcATnii, Soberano poriuctics:
Hija» jc4mo? ^si, aunque indigna,
la pureía he profesado
que el virgen Dios (amo estlmB?
tu fe de esto he de encerrarme,
con sus esposas dirinas,
en Santo Domínjgo el Real.
SI puedo, este mismo día.
Antonio. Virgen has de ser, j- madre
Jue asi (de algún modo) imitas
guien siendo Madre y Virgen
■ Dios que se humane obliga.
V, porque el cómo no ignores.
escucha, tíeitni queiida,
la propagación díchosi
que á la Iglesia h* de hacer mía.
La Aurora madre del sol,
la nave que de las Indias
trujo al mundo el pan celtsie
pnr el mar de amar Marlaj
en fe de que en el instante
íeti*, qu* fué concebida
sin micula de pecado,
por la prevención divina,
Blfliernoprescf vada
mis que [■« estrellas límpfas.
fundadora (^uicrc hacerlo
de una rcliuión. que «itu
lo blanco de su pureza,
lo a2Ul del cielo i que aspiras.
Kav en ct mundo v habrá
quien de su Majestad diga
que probó el mortai veneno
que causó su golosina.
Nií quiere Dio» hasia agora
que este misieiio delina
su Iglesia, que el cuándo sabe
reservado i su noticia.
Pero, como es htjo suyo
y parece co*a indigna'
nacer de madre villana,
Rey. á quien las jerarqulu
sirven de escabel y trono,
volviendo por su honra misma,
por la de su madre vuelve
su devoción te fia,
>c Santo Domingo al Re&l
í)¿
saldrás á empresa tan digas
de la honra de ^u madre,
que, no en vano determina
que en Snnio líomingo empiece
KeUgión que Dios fabrica
á la pura Concepción,
porqut la honre su familia.
Tendrás mil contradicciones;
pero siendo defendida
por Fernando é (sabel
luí de Aragón r Castilla.
A «im fArtt, SlilD IV, fipij
Sixto cuarto d« nuestro orden
S este que ves en la silla
ie la popa de la Iglesia,
cuya nave sacra nja)
con apostólico celo,
orden te dará en que rivas,
y en el oficio y octas-a
de su inmaculado dia.
Kscriblrd de su mano
las lecciones y humillas,
conccdicndu á sus devotos
iodu{)(eni.v4s inünilas.
Volverán la» opinkioes,
contrarias i tu porfía,
desde aquí á doscientos aAos,
V la competencia antigua.
Mas, crecerá de manera
la devoción (ahora niftaj
en nuestn dichoT^n l-'spaAa
do la Concepción Virgínea
que en Castilla y en Toledo,
valencia, el Andalucía
y, en ñn. en ios pueblos todos
de estas bilicas provmcias.
Los doctos, los ignorantes,
la vejez y la puericia,
con palabras y con Obras,
con fintas, con alegrías;
en cátedras, eo sermones,
en prosas y en puesias.
confesará toda bspaAa
^ue fu¿ el Alba concebida
sin pecado original,
para que en bronces se imprima.
Será patrón de esta causa,
por lo que medre en seguirla,
en fe de su mucho celo,
un Kelipe; que la silla
(^xará de los dos orbes
rigiendo an paz v en lusticia,
un siftio por ál dorado,
dos fcspaftas y dos Indias.
Hste trayendo en su p<«:ho.
con toda tu Keal famiUa
la Concepción en medallas
de diamantes guarnecidas,
del sucesor iJc San Pedro
Paulo quinto (esencia, quinta
en santidad v prudencia,
piedad y sabiduría),
alcaaiará un proprio mOfu
que las dispuus impida.
Mi airo ¡aJo /milito Jf %\xto, tt4tt'
Mitrird a Mulo V, dtt kiIim moJv; m»-
5i6
DOÜA BtJlTRIZ DE StLVA
Plumu, plátici;!, «.eraionn
de lott que á la Viriten quitan
la ((liicia ai primed) instar.ie,
su apücible rostro mita,
su dcToción engrandece,
que iíie crcgiri capilla
augusia, para su encierro
Jlwon prueba de su porfía,
e la Concepción se nombre,
siendo ociava maravilla.
RcjuvcnctcrA KspaAs.
V en sus ciudades y villas
barin atombrusas fiestas.
Pero Toledo y Sevilla
SG han de aventajar i todas;
•quélla puf Kner dicha
de ser casa de soUr
de esta religión benigna,
y estotra por el Colón
aue su Iglesia patrocina.
Jet Monte Santo en Granada
que en vcf de oro, da reliquias.
(Uái atuja é toidot ladoy. Tultiio y
Strilla con tui ornot.' ««liea^
Toledo >' Sevilla son
las dos que la fama pintli
pera que encumbres su nombre
y su bendición bendigas.
(Al l«do 4<rN*o. Hiti aiaja, ti Hcv dan
¡umt armado con capa úi la Mtrei.f y
una larjtia dttnt aFmat:\
Aragón, también devota,
con dos Revés auiorixa
la verdad do esie misterio,
en servicio de María.
Don Jaime el primero es éste
que á su Concepción dedica
la orden de la Merced,
porque cautivos redimo,
«n fe deque su patrona
iamás estuvo cautiva,
en le original prisión
que i cuantos nacen obliga;
por razón de la purera,
deiu celebre milicia
se viMe ei manto que ves
del candor que al alba envidia.
(M lado ffquurdo ti Rey don Jaia, ar-
mado con 01 ra tarftla de lai mlinai ar-
matj
El Otro Rey et don Juan
el primero, la caricia
de sus vasallos, que esperan
dichosa pai con su visia.
Este en públicos edictos
i los rebeldes castiga
con destierros v riitorcs.
que esta devoción no sigan.
ÍEn lo alio de iodo, tml't unai pefim,
niari óoa luaa de Midcici de l-'railt
FrantUco, con una pliiiiia rn la mtno.
tontcnplando arrita tn una ímagtn di
la Cuntr^i^n y an litn- aMirto y Ulan-
C tn la oíra, rn qur yarect fut ttíribt, y
una dgKlla fur toa ti pico l< Utnt ti lin-
líro.)
Tu hermano fray Amadeo
de la Religión francisca.
cuyo héUto le consagra,
sol ({ue U uracia Ilumina.
en San l'catu de .Montorio
penitente se retira.
donde, como é Juan en Palmos»
el ciclo le comunica
visiones, de asombro Ilcn«s.
Eor<iuc por ellas escriba
1 límpiexa de la Aurora
que vio el tierno Evangelista,
y un secundo Apocalipsis,
cuyas sacras profeciat
siendo freno a pecadores,
den k CspsAa maravillas.
Ño ha de haber Orden saj^irada
sino una (en cuanias mitiian
en el gremio de la Iglesia)
que esta devoción no admita.
)Ea. fundadora noble!
i Toledo el paso gula, ^
para que esta Orden comieac^
por doAa Beatriz de Silva.
(Muicd y dnapartea lo
BKATnix, Milagroso lusitano,
^por qui con lu ausencia eclipsas
luces que mi fe aJentuoo?
Oye, Amonio, espera, mira.—
jEs esto verdad o vueilo?
Pero no, ^''i^ge^ benigna:
(Viva vuestra Concepción
y quien la defienda, vival
ESCENA X
Sala HnaAM.—Di<:H».
MeLdAK. Albricias pido, eche mano,
scflora doAa Beatriza,
«I Rey y la Reina vÑncn
tras nosotros, dente albricias.
Ibame yo en mi jumenta:
cncontrílos que venían
i Toledo; conocióme
en ta lal Ksonomia
don Pedro Pereira, y luego,
prendiéndome la lusticia
me preguntaron i dúnde
Ror mi causa te retiras.
embalo, desntiniiúme
hasta la jumenta mrsma.
porauc rebuznó al instante.
Yo, hincado el par de rodillas,
con más miedo que vcrgilenia,
desbuché cuanto sabia,
porque secretos guardados
dicen que dan mal de tripa».
Apeáronte eti la venta,
y la Reina |no con ira.
sino toda goxo) 1 verte
manda que todos me sigan-
Pero hételos unos y otros.
Rey y Reina.
JORNADA TeRCKAA
i
17
ESCENA XI
UtgéH fot RKrict y Itriet íat Cauliarm m lra/«
d<tjiiní»(i — Dicno)-
Hbt. ¡Beatrixl
IsASBL. 1 1* rima!
i\%\ olvidáis nuestra cone^
Bbatiiu. Temí el vctos ofendida:
dadme esos augustos pies.
Rey. Alábanlas os doy dignas
de vuestra clcccrOn heroica.
ISABKL. Yo gusto que se ptosíca.
Rky. Vamos, BcHtriz, * Toledo,
que no hay quien no tenga envidia
al estado que escogfií.
Girón, u.partt.'i Ta mis celos se mitigan.
PaRKiaA. Nadie á Beatriz me auiíara
sin quitarle yo la vija.
Mas con Dios no hay campeienciasí
sólo es Beatriz de Dios digna.
Rkt. a Santo Domingo el Heal
avisen nuestra venida.
IsAbRL. Hermosa rústica haciis.
Bbatcu. £n mi lucen groserías.
Isabel.. Volved, prima, A vuestro (raje,
y en mi coche y compaAla:
venid, seremos lu dos,
desde agora, muy amigas.
Beatriz. Esclava de vuestra alieiu
tengo yo por mavor dicba.
Mruiaii. Avecindóme en Toledo
que hay en i\ bellas vecinas.
Teier terciopelos sÉ,
en el arrabal alquilan
telares, tornos y casas:
Irabaiar es cosa rica.
S«ri Melgar tejedor,
irá y vendrá cada dia
al Real Monasterio i ver
li nuestra doña novicia;
terviréla <te andadero
y pauráse la vida,
!«)iendo en telares sedas,
r en el convento mentiras.
P.'GmÓN. Para la segunda parte,
senado ilustre, os convida
el autor con lo que faUa
de esta historia peregrina.
La rundaci6n, los milagros,
rtgociios, alegrías
de la Concepción, y muerte
de doAa Beatriz de Silva.
COMEDIA FAMOSA
TODO ES DAR EN UNA COS.
PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA<'>
GOHtALO PlIARKO.
DOH Alvamo Uuháh.
DoSa.Maiiuarita.
Doña Biatuix,
Don Fuancisco.
Camuizo, pofíor.
Okkpo, Uem.
Bkutol, tdrm.
PuLti>A. pastora.
Max Gahcía, rieja.
Do» RoDHico, tdem.
Don KhakciscoCakias.
OON MaiiiIn.
Hlll<NANUOCoi>TÉS.
Uk haestuo.
Un TAit.
PiZAKMO. muchacho.
Un paoadok.
Uk Capitán.
BoBUEDO, soldado,
ThIU PAITOHÜS.
luML, rvino.
JORNADA PRlMIiKA
ESCENA PRIMERA
SaU oait Hakoauiia Uyt^do un papti.
((.« ) *Doi ínl¿rprei««i wñor»,
de diversa ciilidAd.
&ifven i La voiuntxil
en iütor del que os adora.
Amof, (|uc en tosü|os inora,
ul ve/ con ellos aniniai
¿ quieii mn; reíos estima
la lenRUa los maníñesia;
con lierna clandsd ¿sta,
los otros con dulce enigma.
Hilloinc favorecido,
en lo^ ruesiros cada iniítantt^
que «u luí \soto delante,
y ¡tíz^o que soy querido:
pero aunque co «se sentido
amor su esfera eligió,
pues por los ojos coirói
sifinpre en ellos advertí
puectHt que le «dmiun, li,
lenguas que le expliquen, no.
No usurpen axeno olicio,
3uese quejarila teogua
e que tufriis que «o su mengua
tiranicen tu ejercicio.
Mirad que en mi perjuicio
desdichas entre venturas
buscan clafiílad i. obscuras,
V que siempre que ojos Ico
favores que deletreo
estriban en conjeluras.
Palabrn^ han Je explicar
el alma de un bien querer,
que querrá U lengua ver,
SI quiere lavitia hablar.
Esta noche den tugar
(il Figurín aJccaii <a la comidi* Ckbuu, pailor: po* MtiiAOo* y ea g>Ub«.
JORNADA. PRIMERA
i wiilos mát verdaderos;
mcresca )ro, si no rer<H,
oÍTOi y ahorrar de enojo*,
porque andar detcífrando ojos
e* tub lar«ntfeextran (ero».—
Dice dan Alvaro bita;
qu« por los ojos anioc
habla, mas « por ma^'ot:
con ^usto \oi míos leven,
r!To nunca se hi atrevido
dar al recato enojo»
la lengua, que de losofOt
el lengua je es permitido,
aunque diticil y oculto.
y el alma acostumbra hablar
por la lengua i lo vulgar,
mas por ia vista i lo oculto.
ESCENA II
Bs&TKlI.
Maroar.
BSATKtl.
b
MaaoAN.
BüATNU.
Maüoab.
Beatriz.
Marcaii.
bsatiiii.
Maruar.
ILTRIZ.
(Let.) aSi en auMncia padKcmos,
gloria en presencia tennamot,
que el tiempo que malogtanws
harA el tiempo que lloremos.»
(Api jQu* « esio'r ^llasta en el l«r
papel» doña Bealhü
quiere imítirmei'
(fldantd tlod* Marswlu m paptt n» Ja
■■a "!>'■)
Mp.) iFelte
íniteniot íQai «ncarKcr
tan sazotudo y dJKrfltol
No i¿ apartar de lo< olot
sus letras, tiernos enojos,
quejas de amor con mpño,
aunque soaiido, templMlo.
^Kaimana?
|Mi Margarítal
Triíieíu que v: limita
con versos, no es de cuidado.
¿Cuyos son losquecncaraoes
y ponderativa alabas.*
No ha un hura que irisit cuabas;
enfermas y cuavatK*«
bfcvcmenie. No escrUc)
mal que tan presto m pa»,
ni hari mucha covia en chm
su cura, siendo un papel.
¿E% eso rtAirme^
Es esto
prevenir ricssos.
¿ftcqu*?
Amor, que cefradas ve
puertas, donde ct Kusto ha puesto,
dicen qur, en luüar de llavtf,
suele abnrlu con papeles,
porqtM i pesar de canceles
^pordónoe un pipel no cabe,
y mit versiltcador.
que es dos veces sospechoso^
Ven (1 liiuto forüoso
ioEjar de hermana mayor.
No perderos lu derecho
por un reino.
Makúak.
Bkatmiz.
Mahoam.
$1$
Emi sJR madre
esta casa, v nuetiio padre
de mi conliaRKa ha hectio.
Llovcri sobre mi el daAo
que en ii disculpado de^a
tu edad.
Sí, que eres mof tíeja;
aún (M me llevas un aAo.
Olvida lemu prolijas.
asi Dios le guarde, ¿ di
que ensayar quieres en (Ai
cómo has do criar tus bi|il,
cuando casadas las tengas.
Estos versos que lela
no los blio i msiancia mfa
(por maliciosa que censas)
su auior, ni á contemplación
de cosa que le desvele
en mi. Muchas veces lUele
yt el oCto, va U ocasión
reparar en lo primero
que encuentra. No sé qu¿ alhaja
en una excuiabwája
buscaba, y el litonjero
Eapel (por ul desetchado)
allí, donde envuelta* vi
de bcda verde y turquí
tres (nedejas,
En lo ajado
se echa de ver lo que dices,
y mis en lo que encareces
su estilo, que esas doblece»
(cuando no le solemnices)
muestran que deben de ser
de Ib seda que envolvías,
cuando, sin verme. decUs
suspensa: aiquí encarecer
tan sazonado y discreiiM*
BsATaii. (Pues de eso tu deivarlo
podrá colcK'T que es mío?
jO es justo que por respeto
de que pata mi no viena
no alabe vo la sazón
de su estilo y discreción?
Anda, hermana, que te lien*
la envidia loca.
SI har«.
«No sé apenar d« los ojos
iüi letras, liernos enojos.»
Uealríz, acabemos ya.
Siintenla^i satis facertne.
con deiirmele leer
podrí en sus cUutulat ver
si amor en ti vela 6 duerm*.
No viniendo para ti,
¿qaé le importad
Eleatimifme
tú en poco. QtiieiD vongarme
de tus malicia* asi.
Kfaurt rttgarli, y t4Í*Hif Hargantu.)
IVIaroar. Eso ou, no has de rasgarla
ames que yo lleftue il verle.
Perdeñt por no perderte...
jQuéí Si vuelves á cobrarle.
Suelta, necia.
(MéltttU Marj(*rtla n Ja mmngm.y
No porfíes.
Marcar.
BlATKU.
Bsatriz.
Marcar.
BsATaiz.
520
TODO ES DAH EN UNA COSA
ni á villana cocKSporuUs
que aunque en el alma te escondaSf
;e Ic he de sacjr: ^te ríes?
Mahoar, Pues ¿quf he de iactrt ^Enojsrmc?
Tengo yo mis suírímiento.
BüATRii. Yo no. Can lu aircvimicnto
luego habU^ de dejarme
sin el y llcvAnele. <ch?
jOuf donoso frcncsil
Makoau. Ten me respeto.
(Tlrd llc«U-U drl Irinuilo «iir Cutiga iti
It »áwga áf Mai)tirll>i. yctlriilr t¡ ¡¡.¡pil
fW Ala Iftnl* liyeíao. y ti¡rli Btilric.}
BXATRIZ. ¿Yo á li^
ií cuerda y le le tendré.
Cayúsc y cobróte.
Mahuar. (Api l;A>-, cielol
que es el mió). llcrmAna, mira
(]ue esc qtie llevan.,.
BeATMC. Me admira
que le deba yo li un knxuelo
lo que tú lir'anizabas.
Maroar. Oye, rómpele ptímcro
que le vayai.
BiATPxx. Ya noquiero.
Mam<;ai>. ^I'um antes no le rascabas?
Bhatkix. iVálg«me Dios! ¿<Ju£ te importa,
Maigiriía, vsie papel,
que lal inquietud por Ü
tienes coiurgoí Reporta
la sospecha que le incils.
que el ilueAo que le escribió
jamás de ti se Kordó.
Maroar. ¿No, Beatriií'
Bkatriz. No, Margarita.
Manoak. jAy, qu¿ engañada quccstáit
Beatriz. «Lueco de mi tiene) celos?
MARriAH. No »on esos misdesvelos.
BcATNiz. ^f'ues?
Mamoar. Ábrele y lo verás.
bsATaiz. iUrparm «i.) lAv t no es mió este papel.
Mahoar. ¿Ves si se acoid6 su autor
dem!?
BsATRiz. (Bueno es tn rlgorl
Rcípeíatétcporil;
repicndetnc como sueles:
vuelve i decirme muv grave
que el amor en vez áe llave
abre puetiai con papeles.
Mipi^criiB de i dos haces,
uno obras, y otro publicas:
á lo fariseo predicas,
que dices lo que no haces.
Maroar. Basta, Beatriz, que sospecho
que has perdido...
Bkatriz. *Eni sin madre
esta casa, y nuestro padre
de mi confianza ha hecho»
|bicn lo que tiene en ti sabd
Mar«AK. ¿Cuándo tú asi hablarme sueles^
BCAxaiz. «Porque á petar de cancele»,
¿por dónde un t>apel nu cabe?»
iV que cierto! ya lo vei;
priiba\ie loque bal propuesto-
Margar. ^Kiiásloca?
BtATRU. «No, que es esto
prevenir dtfioi.a
Madoau. Eb, pues,
baste, hermana, el cordel e^Oi
Íuc yo me doy por vencida,
n modo de estado y vida,
te^uimos, pendencian dejo;
acábense en a miniad,
que si amor « nueitro Dios,
no es bien riñamos las dos
siendo de una facullMl.
Beatriz. |Qu¿ de ell» ha si lú quisieras
que esto estuviera ya ea pazi
Mahúar. No le )uz(;u¿ tan capaz
que amaras con lamas veras;
pero quien tan bien dctiende
prendas que el amor ¡c da,
el grado niorecerá
■ Opeen su escuela se pretende.
Tu tercera quiero ser,
SI tú admites serlo mfa.
BeATKix. Decirte de i>o quería,
mas perdonar es vencer.
Comunicarte deseo
secretos que ya te íío.
Repasa este papel mió
mientras que yo el tuyo Ico;
con la remónos deipuis
las dos nuestras aventuias.
Maroar. Asi estarán más seguras.
Va de versos.
BsATiiiz. Vaya, pues.
(Lt* iloAa D»l[>( pura ti un pai
il«Aa UttguíltfH i>u( alia ti eiro.f
Marrar. íUcí «Vulgar espcrienCM alcanza
quien tiene por opinión
3ue es muerte la posesión
e su madre la esperanza.
Yo, mi b.cn, que la mudanz
tengo por fallido empleo,
cuando en posesión me veo
vuelvo de nuevo á esperar
lo que tengo du gozar,
{poseyendo desirá.
a voluntad, que liviana,
no es igual á la que os doy»
no ve que lo que goza hoy
lo ha de apetecer mal^Bng.
Posei la sobctana
belleza que solicito:
porque olvidarla es delito,
y porque amor, skndo Dios,
DO tiene límite en vos,
sino aS'.imuí de infinito.
Siendo esto así, el dilatar
scrí, Beatriz, padecer;
vuélvaos mi fe á posetf,
porque <x vuelva á desear.
Ventura, tiempo y lugar
donde vos sabéis tenemos.
■Si en ausencia padecemos,
gloría en presencia tengamos,
que el tiempo que malogramos
hará el tiempo que lloremos^»
(Atatii* él ti4r una y oír
{Posesión, B«airízl ^quí es esto?
Beatriz. I. lámanse conformidades
de gustos y voluntades
que amor y el cielo han dispuesto;
■
^^^^v
PRIMERA 5a 1
posesión, por «I iltrccho
fufi soto mirar en mt.
que tiene el gs\ia ó duns
Quiero volverle á leer.
en la voluntad que «ma.
tSali il.ifi Al. tro. y lUgait lin i,r vb(»
por fdi etiftUai a* Miriiarlta, «Ht ttté t«-
Margar. No, bcinuna. )Ay. ciclol ^quc has
Beatriz. Entregarle las poienciDS [hechu^
ytȒo t\ paytt.y
del lima, que el cuerpo no.
Margar. Quien ncmpo y lugar halló
p«fa laks cvidrncias,
ESCENA V
mat ic vendrá á contentar
con el Rima al encenderá;
DoSa .MiadAKITA r OOK Al. TIRO.
que ísta para posecrM
no necesita lupiar.
Alvako. tAp.} Leyendo está mi papel.
Ver¿ (pues no me ha sentido)
si le alaba.
que no 1c ocupa. Beairis.
el espíritu.
Beatbu. jAún porfías?
Yo no se nlosonas;
MARflAR. M^,) iQii¿ enicndidot
Mil sales vienen en él.
«sio es verdad.
Alvaao. (Ap.) ]Ay, cielosl Icira ra ageni.
Makoau. Mil felis
Sospechas ^i los umbrales
» tu amante que fu¿ el mío,
satls.^ i.Pfe\ con mil sales,
y no m o?
que ¿1 en mis ojos ver pudo
mi amor sóln. honesto y mudo.
Makca*, Mp.| Dame pena
esto de la posesión.
y aun de ellus nu le confio.
Plegué i Dios...
dcdona .flirgiiiii.)
Alvaro, Mis desdichas en él leo.
y entre desengaños veo
lo que Las mujeres son.
ESCENA III
■
^^^^^L
Que la posesión la da
■
^^^^P DiciiAK, y un Ckiaro.
pena, dice mi homicida,
luego yacsti poscMa,
luego Aborrecióme ya.
Criado. Mi señor llami.
1
Bkatkii:. ¿h quÍ¿nP
jQuf dudo. Si por escrito ^^^M
to ve mi ptsión tirana? H^^|
Criauo. a vuesa merced. (Vuc.)
BeAtmx. Desear, ci tener sed.
Marcar. (t«.) «Poseí la sob«rana ^^^
Dicete dc;tpui:sc)UÍ¿n me ama
helieiB que solicito.* I
' honestamente dnca
■io« de un amor constante.
Alvaro, {i.t*.) «Veoiuia. tiempo y lugar ^^m
donde vos sabíís icnemósj» ^^H
y tú me dirás tu amante.
Margar. Honra inútil, va podremos ^^
vuestra pérdida llorar.
Maroar. ¡Quiera el cielo que no sea
perdición de nuestra casal
Bbatihz, Anda, incrédula, que amor
Alva»o. iAp.i Tarde el Santelmo ba llegado
de vuestro conocimiento.
cuando es padrino el valor,
No tienen merecimiento
las almas, no la honra abrasa. {Vait.j
tai lágrimas en pecado;
quien no supo prevenirse
con Imprudencia las vierte,
^^_ ESCENA IV
porque despu¿s de la maerte
no vale el arrepentirse:
^^^^V DOÍA Marbaiuta.
muerto el honor, pena es vana.
Gente sale. Pues no he sido
^B Culpaba desenvolturas
de quien me ofende senlidOi
^B de solos mis ojos yo,
retirarme quiero.
^1 cuando mi hermana l0{¡ró
(KnlrtUf, y in4é»tt tttondiá».}
^m palabras y coyunturas.
^K ¡Válgame Diosl ¿quiín s«ri
^V este amante poseMor,
ESCENA VI
^H ó quien terciando en su amor
^H i la ocasión se la da
tioflA MMHijkUT*. Sal» ooAa SNAraii.
^M para que se vean los dos?
^M Mas ¿qué preuunto it ié
^M q(H amor espíritu (aé
Beatriz. Hermana,
Gonzalo Pizarro está
^P iavisible, porque es Dios,
con mi padre. Si te agrada
H * y que cuando i un alma abrasa
verle (pero Interesada
■ y introduce sus enojos.
eres no poco, s! hará)
H entrándose por los ojos
^^ mejor podrá entrarle tn casa?
ven, porque en él consideres.
cuando desdenes asombres,
^B BaM8, que es ya poseer
el Aquilcs de los l^ombrts.
^M «n Bcatiíi. loque hasta aquí
el París de las mujeres.
Íi2
TOnO ES DAR EN VK.\ COSA
MamoaIi. ¡VAIgamc DÍ05) nu ic CBb«
en la boca. iQai intereso,
cuando venga ■ ser io<k> eto,
CQ vcrk yo?
Dio* lo ube.
BSAT»I(.
Makcaii.
BCATKIZ.
Makijam.
BSATXIZ.
Maroaü.
^ATaiz.
Mma
lA».
No te peu que hible en él,
que ya vo vt, ansí te goces,
due le alalus r cooocas.
^YoP
Dfgslo «te papel.
iPats es snyor*
Acaba ya:
jñnjjmientos tú conmigo?
Si ttenes ese i«ti(;a
donde eslabonando esti
ñnezas aue alegre leas,
¿por que fingida me «ngaAas.
al por qué su oombr* cxtraAas
cuando en él te saboreas?
¿Yo «él?
En su etiilo tierno.
iQué bueno anda nucurg honor!
Conforme le mucura amor
ya le sueAa padre yerno. (Vann.t
ESCENA Vil
Sal* »«« Aivaa».
Fenecieron ya sospechas
i manos de ceriidombres;
lo que dudaban vblumbres
ven verdades satisfechas.
Mintieron en Margarita
ojos, donde se asomaron
lisonjas que me engaAarony
porque amor mal s« at:rc<liia
ensusní/las, que livianas.
cuando cspcranias concierta,
Tranqueando á otro la puerta
desmienten por las ventanas.
Gonzalo Piíarro es yerno
de casa: asi le Uam6
doña IIe«ttiü;po>seyA
Klin. entendido y tierno;
é estudiante, eraduMc
en escuelas de oíscfcio:
Ya es soklado, y al respeto
de Mane. Venus rindióse.
Su industria y mi diligencia
le amparan la poscMon.
cuando sólo ten»" acción
en los ojos. Competencia
contra quien en ella está
no me promete so3ie;go;
pero, en fin, amor es clcigo,
y i ciepas scnieociari.
(Vive Dios, que tic de vcncarme
en íl de ijuien me sgraviúi
En susogos tuveyo
derechos para ampararme^
Si es valiente, mis desvelo*
dcsmentirin su partido,
que nunca sale vencido
•mor que riñe con celos. ( Vom.^
ESCENA VIO
Francisco.
En fin, Uonzal». malograstcs cursos
que en Salamanca os prometían el grado,
coa que honran estudiosos sus cooctinos.
GOHXALO.
Plumas gastan el ubio y el soldado;
uno en pnpel, el olro en el sombrero.
No me liamA mi estrella á ser letrado.
Condena i muerie un juex, en paz severo,
y si con una pluma afrenta y mata.
,icuinio es (nejur i'iirscla al sombrero?
La juventud que entre :as hojas trata
de los libros que estudia, las que afila
Toledo, siempre i las hazañas Rraia;
mientras el tiempo la vejez jubila,
.se emplea en travesuras y lecciones,
porque en ambas sus gustos recopJU.
Ocasionaron las oposiciones
de dos cátedras vAcas competencias,
que hay poco de cuestiones i cuestiones.
Vizcaya (siempre amiga de pcndeocias)
saliendo i r'>iu1arExircmaoura,
una noche propuso rts^Mentias:
mas yendo con nosotros la ventura,
íi no el valor, que no soy arrogante,
dando la muerte i tres nos ai<¥íura.
Mario entre éstos un célebre cMudiante,
hijo del Secretario que mis priva
con nuestro Knrique cuarto, y fué bastante
su sentimiento i que el Oonsejo escriba
despachos críminalej, que comete
i un juez pesquisidor, un peste viva.
Esta á fueso y á sangre á saco mete
culpados i inocentes, porque avaro
tenia la ocasión de oro del copete.
No valieron con él ruegos, no amparo;
destíerrz, echa á galcfas y ajusticia
é dteniro y i siniestro sin reparo.
Huyeron el rigor de su avaricia
muchos, y yo con ellos, a) KOfpido
aue halló la juventud en la mihcia.
alíeme en rebeldía condenado
i cortar la cabeza: mas jqué importa,
H 9010 prívilc^osdc soldado?
En fin, mientras cabezas el juez corta,
tos hébitos repudio, galas visio.
Leí parche sigo, ouc al valor cxhorts.
ICKO i Valladniid, y en él me alisto
en tavor de mi rey, que despojado
de su silla, i rebeldes e* ma) quisto.
En Avila se babla coronado
«1 Infante, su hermano (simple mozo),
instando sola la razón de estado.
La ambicia é interés (mortal dcstroso
del gobierno) v la paz s« disfrazaban
en traje de lealtad: |cívil rebozo!
Dejo en vilenci» los que conspiraban
contra su rty y lo que paso en esto,
que bs nobles no injurian, sino alaban.
Leal seguí el partido mis honesto,
i imitación de los Meodozas todos,
lORNADA PRlMUtA
Sa3
I
I
y la mayor noblei^i que huu en g$io,
abominando lo« injusius modos
con que se viú sin rtiao nu«Uo Enriiiue,
moüirarun t-ur reliquias de los godos.
No qued» Osorio ilu&uc, no Manrique,
Arellnno. VcUiCo y Accvcdo
que á la lealtad la vida no dedique;
lo& Atv&reí ia.movM de Tok-do,
los Cuevas de Alburciuerque, y i;uaQtos Ie*I»
la baialla vencieron juntu á Olmedo.
tlatléme en ella, honrándome scAales
de alfíreí que adquirí, sí no hazañoso
afoclunado «lempfeen riesgos lates.
Murid el initusi> rcv de un presuroso
accidente morul (Alfonso dipo.
engañado mancebo, no ambicioso):
sus cómplices temieron el i:astigo,
y con Enrique, eo fin, reconciliador,
padre le aclaman, » antes enemigo.
volvieron A uiunl'ar sitólos dotados,
colgó arnnes la pai, y en prcieosionei
libraron sua servicios 1os soldados.
Yo, «eíior don Francisco, que «n lecciones
seis años, y uno y medio en la campafla,
ya segui las escuelas, ya pendones,
mientras respira sosegando Kipaña.
vuelvo & Trujillo. noble pairia m!a,
por ver si la amistad el ocio engaña.
Partcióme que en ell« no cumplía
con lo que os debo no viniendo í veros,
ü bien latdanzRü disculpar podrfa
con estorbo» precisos.
FaaNcrsco.
Uep Tenderos
debiera con razón, pero ha ya un aAo
que esta ciudad, dichosa en poseeros,
otra íM os gozó: ^conmigo exiraAof
mas ^cuAndo no causaron las vejeces
la verde juventtid. hermoso engaño^
Vcdme, señor Cionzalo. muchas veces,
y acordaos mis de mi. si sois sen-ido,
que aún lengo vivas yo vuestras niñeces:
el verdadero amor que os he tenido
es de padre, esto es cierto.
OoNZALO.
ElcicluoSKuirde,
que yo lo e«toy de to que os he debido,
y bari de estos empeños liel alarde
siempre que de vos fuere ejecuiada.
Dadme Ucencia.
FuAKCISiCO.
Va parece tarde:
v<ya con vos una hacha.
GONZAtXl.
No la he usado,
y es temprano, auquc noche.
Francisco.
Con lodo eso.
iHoIat (Uama.)
GOHZAU).
No ha de ir conmitto.
Francisco.
,]Ni un criado?
Gonzalo.
No hay que hablar. Vuestras manos, seAor,
Ibeao.
FXANCISCO.
Hágaos, Coozalo, Dios un grao toldado.
ESCENA tX
Don úmatux. Jaiiuit Don Al vaho.
Gonzalo. A mí Beniriz vi al entrar
v suspendióme de suerte,
hermosa, que si lo adviene
SU pa4re, pudiera hallar
«D los 0)0S de los dos
mi amor y su agravio escrito:
pero amor no hace delito,
que i hKer k no fuera dios.
ISalr li'in Alv«ra 7«t«f ario.)
V.a la mitad de la calle
purece que un hombre esit
embozalo. ¿Qué querrá
á tal hora y en laUaller'
¡Ati. caballero! jl^udremos
pasar?
(Dua Alvmro ton la npmiu 44n»i* ai
Alvako. Podríis por aquí.
GoHZALaJamJs sin causa reñi.
Templaos y no alborotemos
vecinos. ¿Sabíisquiínsoy?
ÁLVAto. Seque fuisteis Licenciado,
y en licencioso habtis dado,
después que informado «Stoy
QUc os atrevéis al respeto
ocl que gobierna esta casa:
s¿er incendio que !a abrasa
por vos. y sí, que indiscreto,
alegando posesiones
(que las guardara mefoT
el silencio) usurpador
sois de antiguas pretensioites
con mis derecho adquifidas,
y mis cordura calladas,
de quien amáis estimadas
y hasta aquí correspondidas,
pucilo oue, como csittdiante,
d; engaños os amparéis
y mentiras blasonéis
como sol.lado arrogante.
Porque el papel que escriUsiels
(y su dueño me entregó,
quejosa de vos) sé yo.
que es falso y que le flagisicis
para dar celos con él
A hermosuras que enRBAüs.
Si con la espada ñrmfis
lo que mintió el tal papel
y reilis ocasionado,
ya lu estáis, satisfaceos
con obras, no con deícof.
Cosíalo. Re I ación falsa os hadado
la que mi papel os dio
y en quien debéis de tener
{si os llega á satisfacer)
más jurisdicción que yo.
524
TOnO CÜ DAR EN UKA COSA
La antigüídad Oí concedo
que klei;iis ta su servicio;
porque yo soy un novicio
en su pretensión, que puedo
afírmalos que nona un año,
puesto que te falle poco;
Cfefta, que amoT es loco,
y ta mu)er nuestro engaito.
Si día mi papel d«micnie
y i voí crédulo os halló,
joué pefdcrí en eso yo?
Solo íiav un inconvenienie
que mal os tiene de esut,
y es, que os haya dado avUo
de sccretoi, con que qu»o
la indusiria di^tniular
lo que la fama atiopella;
y SI tu ¿ fácil conmigo,
no he de permitir lettico
que viva para ofendella:
soislo ya voí, y en rigor,
pumo que mudable fui,
asi sepultar pudrí
menoscabos de su honor. tfantn)
Alvabo. (ctHiro.) jMuerto sovl [Jesús mil ve-
GoNi*LX>.Asi, mudable, sepulto Ices!
liviandades d« tu ínsutio,
puesto que no lo mcrects.
Consuela, aunque no avisada,
olvidos de aborrecida,
desprecios de poseído,
mascón créditos de honrada. (Kat<.)
ESCENA X
5alfi>CiiaMtii),Ca«sr«, BaaiMlr Pouí>Ai pailoru.
Pulida. El ha de ser escribís
ó sobre eso...
Cakruo. iDalle, dalltí
Polida, ros llevéis lalk
d« alguna lunda. No lien
de s«r, si macho parís,
escriben. Mira, Polida,
que el crergo lien buena vida.
Pulida. ^Porqut?
Cakiiuo. Porque está en un tris
de ser cuta de Garcías.
Vaun de obispar en Maajadas.
ornad para vos, si i osadas,
no lo verán vucsosdlas.
Escriben será, ó sobre eso
morena.
CabbiíO. .Mirad, Polida...
PuLiuA. O no parirlo en mí vida,
ó escriben.
Carsiio. Tened más seso,
6 yo 03 juro á non de Dios
que os cuesto la pendura. ..
el mochacho ha de ser cura.
PtjuoA. Malos sAos para vos.
El diabro me lleve, amfn,
por más que deis en reorlir,
que ogaño no he de parir
en no riéndole escriben.
Carktio.
BCHTOL.
Pulida.
Bektol.
PULIOA.
Bkutol.
PUUDA.
Carhiio.
Piii.iP.\.
Cahriio.
Pulida.
Cuspo.
Bbktol.
Causiio.
PrutiA.
CAnauo.
Pulida.
Cahriio
Pulida.
Carrizo
PtJLlDA.
Carrizo
Crrspo.
PUUDA.
Carrizo,
BsaroL.
Carhixo,
Pi;lida.
Mas que nunca lo paráis,
porque no ha de ser; si, cur*,
que con una hisopadura
coma y cene: no me hagáis...
¿Sobre quí estáis altercando?
^Sabíis vos lo que ella tieo
en el vicnircí
A un escriban.
¿Pues de do lo vais sacando?
áOe do? Siéntolc dar vueltas
c día y de noche.
«Pues bien?...
Luego ha de ser «criban
quien mis tripas trac revueltas.
Desque prcAada in< siento
se me antoja levantar
tatjmtiííos y arañar
cuanto topo: en lodo micDCO.
y en cualquiera falsedad
si te conciertan conmigo,
á cuantos lo dudan digo:
ÍO doj fe de que es verdad,
'n proceso ti esconder
Dn mes por menos de un cuarto:
si es tramposo antes del parto,
jdcspués de ¿I qué vendrá á Kr?
No nos andemos cansando:
crergo lien de ser, Polida,
que. en lin, ganan la comida
lo más del tiempo cantando.
Csiá, que os dará un puAtie
que os haga,..
¿Qué me htis de hac«r?
Apenas le veo nacer
cuando le encajo el bonete.
Pues nn le panrí yo.
«Hay rirta más cxirtmada?
jV si estáis de bija prefiada?
jMalos aAos! eso no.
La primera condición
con que noí casamos hué
que cada que en cima esté
ha de parirme un garxán.
Por eso no quedará,
que aver el cura me dijo:
¡av. Polidal os bulle un hijo.
y Vcislo? pues cura será.
Cueuo el escriben también
con la mano me tentó,
Íal punto el rapaz saltó:
uego ha de ser escriben.
No en mis días.
SI en los mh>s.
iDalle, tijeretas, dalle,
PoÜdal...
iCirrizo...
Talle
lleváis...
[>cjid desvarios,
¿No es locura que riAiis
tor lo que esiA por nacer?
acriben tiene de ser,
ó lo tengo de abortar.
íva para tUa,) Nottcn de ser si no CU ra.
Teneos.
No ptwdo sofrillo.
O escriben, ó malparíllo.
^^^" lORNARA
^^^^ 5a5 ^H
Cabriio. Yo os SBcsré Ii criatura
Carrizo. Cura. ^H
por el cogote.
Pulida. Escriben quinientas veces, (vamu-t ^^M
Pui-tDA. LlegA.
Cachizo. ¿Que llegue? Veri si llego. {Dal«h
Pui.tuA. |Ay, del rcyt
^^^H
ESCENA ^^M
CAKkiio. |Mas que os despego
Siltn »«N Tiu-Kcnct y Mm CarcU, Wtje. ^^H
la escribanural
^^^H
Crespo. lArreatlil
FaAHCo. Elcrfdilo quedevos ^^^H
Teneos, Carrizo, Polída.
luve siempre, Men García, ^^^^|
Camiiio. Creroo ha de í.tr si sopiese.
Pulida. Escriban, aunque os repese.
6áadoos la hacienda inia, ^^^^H
me oblitfa á que entre los dos, ^^^^H
quedando mi honor seguro, ^^^^H
Carrizo. De|tdmcla dar .
Pulida. Por vida
os comunique secretos ^^H
de»io que acá me rebulle.
que necesitan discretos ^^M
si os llegáis, que he de sacaros
consejos, y los procuro ^^M
los ojos y rasKillatos
de vuestra larita experiencia. ^^^^t
(íarcIa. Va sabéis, señor, de mi ^^^^|
U cara.
Carrixo. Aunque mis barbulle
que en vuestra casa nact ^^^^1
ol tema que loca os tíen,
y que en ella y la asistencia ^^^^|
he de salir con la mía.
do asta granja os he servido ^^^^|
PuuoA. ¡Mas nonadal
con limpieza y con lealtad. ^^^^H
Bkrtou La porfía...
Frascis. Saqueos i esta soledad ^^^^H
Cjlkmixo. Creigo dije.
de noche y recién venido, ^^H
Pulida. Yo «criben.
porque lo que he de deciros ^^H
pide lodo este recato. ^^H
S'a os consta á vos cómo trato ^^M
^^^^B ESCENA
mi honor yo: podré advertiros ^^1
que no guarda el avariento ^^H
^^^^^^ Dtcii«ii y CKnmo. p^tlur.
tesoros de su ganancia, ^^^^M
H
Mendo, con mis vigilaiKta. ^^^^H
H Crrezo. «^Quénio, Caniío^t'cslíb
Ga.iic!a. Si el mucho recogimiento ^^^^H
^^ sin seso? Dejad exircnios
de vuestra casa, y que en ellt ^^^H
^^^_ y ved que en caía leñemos
de padre y madre servís, ^^^H
pues por los dos asistís. j^^^H
^^^^ al amo viejo; ^no vais
^^^^ i darle la bienvonids?
cuidando prudente de ella, '^^^^|
■ Cakrizo. ¿C^uiín?
si bien no hay mucho que hacer ^^H
H Ckreio. Don Francisco Cabcias,
en guardar las hermosuras ^^H
de Trujillo, pues seguras ^^M
H y con el las dos bcllcjias
H en que remoza su vida.
aun no sepermiten ^er, ^^M
H Apeáronse de un cochl
y está en ellas vinculada ^H
a honestidad exttcmcfla. ^^1
^^^ en esie Instante los tres
^^K y hicieron sacar después
^^^P a un mancebo, que esta noche
Frakc». lAy. Mendo, que ladespea> ^H
ia juventud desbocadat ^^M
dix que hirieron en Trujillo,
Escuchad una desgracia, ^H
y casi i la muerte «ti.
quB si hasta aquí no entendida, ^^M
Carriio. ¿Pues i quf te traen aci^
Cbrkio. Eso no pude udvertillo:
en sabiéndose ocasiona ^^H
6 mi muerte ú mis desdichas. ^^1
mas ellos, en lin, acaban
Esta noche, cuando en luto ^^M
de apearse, y pret¡uniá
trocaba el cielo la risa ^^H
el vjcjo por'vos.
del alba, porqueel sol muerto ^^H
Carrixo. Pues vo.
resucitaba en las Indias, ^^H
Bkrtol. jNo pudieran, si pensaban
apenas mandé cerrar ^^H
irasnochai, darnos aviso.
las puertas (que una risita ^^H
les permitió i tales horas ^^M
y tovieran que cenar?
Ciitizo. ¿En la Zarza han de falur
jo que les níe^o aun de dta), ^^^^1
conejos?
cuando sentado i la mesa ^^^^|
Carrizo- Tan de improviso
ligera cena admitía ^^H
y casialamaRccci.
por sucesor suyo al sueAo ^^^1
(que la vejez ya es antigua ^^^H
^quí mucho que no los haya?
Carriio. ^Vo i verlos?
pensión dormirse temprano, ^^^^H
Pulida. Vaya ó no vaya.
si bien aves imita, ^^^^1
escribid tiene de ser.
que madniítan con el alba <^^^^|
i darle la bienvenida), ^^^H
Carrizo, ¡ühl iQuf pan como unas nueces
se os apareja!
i los primeros bocados, ^^^^|
Crespo. é^ay locura
centro yo de mis dos hijas, ^^^^M
semejante?
9Ígo espadas en la calle: ^^^^H
Pulida. tscribén.
mas fué tan breve la hila ^^^^H
^^^^ 536 TODO es DAR UNA COSA ^^^^^|
^^^H como SU dugrMli lirgi.
y )• superior ta villa). ^^^^|
En esta, pues, que los nobles ^^^1
^^^^H porqua apenas dando Príita
^^^^m i un monunic )ubiltulo
moran y apañados distan ^H
^^^^V y á una hacha mal encendida.
de la plebe, que en lo llano ^H
^^^^H %M\g,o, cuando sin aliínto,
cooifflia, vende y fabrica. ^H
^^^^H tropieía en su urn^trc misma
daba A la murmuración ^^^H
^^^^B un hombre que i mi se abraza
ciuuk, y i las celosías . ^^^H
^^^^H didtndo: iVirgen Divinal
^^^^^^ iConfcsiúnl j/nCis mil vecesl;
de nuestra casa recelos, ^^^H
profanadas con su vista. ^H
Manchó mis puertas sg sangrt, ^M
^^^^^B y baAindome en tu herida
^^^^^H ya exiranjcro
^^^^^t calmo^i loj dos encima.
y temí que pretendía ^H
quien tanto Us pateaba ^H
^^^^^B el casi difunto
ae noche á mi infamia abrirlas. ^H
^^^^H y yo, en su iNngte teñidas
Hallaron estas sospechas ^H
^^^^^1 canas y ropa, la muerte
Indicios en Margarita, ^H
^^^^^B pensó en mi copiar m ci(ra.
^^^^H Bajaron alboroto
si no eviilentes, probables, ^^^H
porqueta color perdida, ^^^^M
Ugnmas sedesmandaban ^^^H
^^^^H mi bealiii y Margariu
^^^^^E con den doncellas, que sofai
con disfraz de compasivas, ^^^H
^^^^H SOD de nocli<.' la TamiliH
amantes en la sustancia; ^H
^^^^H de mi casa, porque en ella
y aunque el temor reprimía ^H
^^^^H no consiente que »e admitan
suspiros que malofitaba ^H
el Silencio en la oficina ^^^H
^^^^K bombrcí ci cuerdo escarmiento
^^^^H Ü4U¿ qucr¿ts^ costumbre es mia.)
^^^^^B Como me vieron baAado
del pecho, abonó el pesar ^^^^|
por los ojos su noticia. ^^^H
Lloraba también su hermana, ^H
^^^^^K en sangre, y no prevenidas.
^^^^^V ocasionaran la» voces
pero las señales tibian ^H
de su piedad inocente ^H
^^^^H i que en las casas vecina*
^^^^H me dudasen agresor.
me mostraron cuin distintas ^H
^^^^HV murmurínJoinc homicida,
son las que el amor arroja. ^H
^^^^■L y conjeturando agravios
y que hay tal vez (siendo enigmu^H
^^^^H de honor, ocios y malicias,
que sustituyen palabras) ^^^H
^^^^^H atajé este inconveniente
U^rímit ponderativas. ^^^^|
^^^^^^ haciendo subir arriba
Dudoso yo en este aprieio ^^^H
^^^^^1 el herido desmayado.
por ver si los averigua ^H
sin testigos la prudencia, ^H
^^^^^1 Cerrt puertas y advenllas
^^^^^1 ser de otras la sangre
que baje al Uguan me avisa ^H
^^^^^V ouc sin laión despedida
^^^^H del ducí)o prop:o, buscaba
la industria, y sacando ci coche ^H
i ta puerta sin abrirla, ^H
^^^^H < hospedaje en mi, mendiga.
mando tender una cama ^H
^^^^H Callaron, no sosegadas
en ¿1 que al enfermo sirva, ^H
^^^^H con esto, iTiss reducidas
donde al punto le traslado, ^^^H
y corriendo las cortinas ^^^^|
^^^^»' al nesgo de su alboroto.
^^^B Domesticas m«dicinas
Doiificado el secreto ^^^H
^^^V aplicamos al pacirnie
que el ictnor manda que admitiñt^H
^^^^L cuando el alma fuititiTS
^^^^^k buscaba puerta, y le hallara
^^^^^1 por una estocada encima
mis dos hijas y criada ^M
hago que dentro le «tisuo. ^M
Con esto i la calle saUo ^H
y dando al cochero pnsa ^H
^^^^^1 tres dedos del corazón.
^^^^H H aceites, bdlsamo y hilas
^^^^H no hicLcran retrocedería
(ya sabíb que vive enfrente) ^H
puso i un caballo la silla, ^H
^^^^^B «1 pecho que vivifica.
y guarneciendo oíros tres ^H
^^^^V Tomada, aunque mal la sangre.
yo i un estribo, sin noücU ^H
^^^^H puesto que no permitía
^^^^K el parasismo rebelde
de lo que en el coche lleva, ^H
cuatro horas antes del día, ^H
^^^^H que el pulso pidiese albricias.
tres leguas que hay de distancia ^M
^^^^H entró, aunque int^uieta, en consejo
hasta aqui corrió, que guian ^H
^^^^H la bonra, i quien apadrina
dudas de un temor honrado, ^H
^^^^H la prudencia recelosa
sospechas que marilríian. ^H
Volvió el herido en su acuerdo ^H
^^^^^ y .aquesta vez discursivaj
^^^H reparó en curiosidades
y aunque de vérsese admira ^H
^^^^h del herido, 7a de dia
caminando y con nosotros, ^H
^^^H cursando nuestra parroquia.
amistades y caricias ^^ñ
^^^H ya nuestra calle, aunque habita
le BSCKuran y aconsejan ^^^H
^^^^V en ia ciudad: Ibiensabíis,
que de mi casa se ^^^^H
^^^^^L que asi porcostumbreantlgua
y diligencias estorbe ^^^H
roñosa* en U Juilicla. ^^^H
^^^^^B se llama la
^H^^^^^' JOmtADA PRtMBRA 5*7 ^|
^^B tlcgamus, Mendo, i U Ztti».
que de quien e) ser me ha dado. ^^^|
^^H donde lunabe el engaAo ñnta
Mi hisioriatsl á roferirU ^^^H
me dieran lu^iar temores ^^^^|
^^^^^L mienirxs su dueñu peliftia.
que ligeros se avecinan) _ ^^^^|
^^^^^P si mucr« podcá ti silencio
os asumbrara. mal baste ' ^^^^^
^^^^^ (báci4ndolc compaAi*
i advertiros que me obligan ^^^^^|
^^H su cómplice en mi Jtshonr»
en({arto9 de un hombre aleve ^^^H
^^H sepultar con ¿\ maikiai
& que de mi cua misma, ^^^^M
^^H ijuG «ulgacice U fama,
desterrada en las tinieblas i ^^^^H
^^^1 y »i «1 oelo le da vUU,
de esta noche, amparo pida ^^^^^|
^^H de»pcAÍnJose los áo%
y á vuestro valoe, ^^^^H
^^H trocar pesaros en dichu.
al secreto y la osadía... ^^^^H
^^H Nú pu<»lc esto dilatarse;
tEipáalaii ít tonsur 4 tu P't4rt, y tú- ^^|
^^^^^ porque mientras se publica
^^^^^B la falta que hace en su casa
patt mát la tJTa.\ ^^H
¡Jesús, mil veces! ^H
^^^^^K quien quiso ofender la mía.
FaaMCis. ¿Quf es esto? ^H
^ no siendo monal el |$vlpe.
Sosegad, seflora mía. ^^|
^^H lilamo la cama misma
Mat senU>^ ^qu¿ os da congoja? ^^^H
BsATitit. Peli^us que mis me animan i^^^^H
^^H seri, i> túmulo si muere.
^^H que al llanto ó al gozo sirva.
^^H Para cualquiei cosa deesun,
cuanto mis cerca estoy de ellos. ^^^^^|
Fmamcis. También lo esti aqui una quinta ^^^H
^^H Mendo aint)fo, necesita
donde podríis... ^^|
^^^1 la confianza que ox hago
^^^B de vuesuu avuda; no diga
BsATRiz. Excusalda, .^^^^|
oue es (ueiia ser conocida ^^^^|
de vos, y mi afrenta temo. ^^^^H
^^H Trujillo que en mi vcje;i
^^H le eclipsó U sanare limpia,
^^H siempre en los Cábcjias noble.
FitANcts. ¿Pues en qué mandáis que os sirva? ^^|
beATMiz. En que en fe de que sois noble, ^^^^^
^^H pero )amis ofendida.
^^H PrcTenid. mientras dispongo
mientras que no se os permita, ^^^^|
de lo que aqui sospechas ^^^H
á ninguno deis nMkiaj ^^^^H
^^1 bodas 6 obsequias, Oarcft,
^^V caballos que 1 Cunugal
en que no sigáis mis pasos, ^^^^H
W dcilumbrca los que nos sigan.
potque os doy mi fe que estriba ^^^^H
1 GarcU. Yo, seAor, nocoDSejcTo.
mi vida y honra en ir sola: ^^^^H
K si obediente, como cnr dichas
en que entre aquesas encinas ^^^^H
í en d«(íi"»>;i»* vuestra sombra.
que margenan esc airoyo ^^^^|
^^K no osarí que os contradigan
busquéis en la más antigua ^^^H
^^B razones de la lealud.
la concavidad que el tiempo ^^^^H
^^H Cuerdas canas autorizan
labró para su ruina, ^^^^H
^^H vuestros años y experiencias:
que con vislumbren del alba ^^^^H
^^H sírvaos yo. y ellas elijan.
(que empieza á currer conina ^^^^|
al K>l que le va al alcance) ^^^^|
se os uirecerá á la vista ^^^^|
^^H que aunque no me hsviis fiado
^^^^^_ el nombre del que os obliga
^^^^^B t^nta resolución
un hurto que os cause asombro, ,^^|
^^^^^V (quiz* porque no lastiman
^^V de los que no se conocen
^^H desgracias), por cuenta mfa
puesto que no de codicia ^^^^|
para quien su precio iunora, ^^^^H
tan costoso á mis desdichas ^^^^H
^^H coao i ejecutar deseos
que temo por i\ perderme. ^^^^H
^^r V^* aAr'dan, mAs no examinan.
P Voy í apercibir caballos.
Interpreten este enigma ^^^^H
vuestras nobles t^ligencias, ^^^^^^
1 FiANciS. No, Mendo, a^iuardad que os diga
que á quien os le deposita ^^^^H
I quien es el que...
se le volveríis después, ^^^H
si dándoos las señas mismas ^^^^H
que en il bailarais agota ^^^^H
H^^K ESCENA
os volvitro i buscar ^^^H
■ DieiM y nata Ba^mi, «tUtri» mu nanlo
Vos sois noble, mujer yo, ^^^^H
1 y tMapli ¿d/#.
mi riesgo y pena precisa, ^^^^^1
y el auitenurme (oizoso: ^^^^^^
1 BsaTHiz. Sien los nobles
adiós, que ei urdar pcli^a. (Vm(.) ^^H
1 vinculó la cortfsta
Fmakcis. ¿Hay suceso semeiaoicr ,^H
GAKcfA. Mñor jqui es esto? ^H
w el favor de las mujeres,
K y puede con ros tu estima
Fhakcis. GarcUr ^^^H
^^K que, sirviendo i las hermosas,
descaminos de la noche ^^^H
^^H bunríis á las añi);lda);
□ ue ignorancias precipitan. ^^^^H
Nu puedo deciros más. ^^^^H
^^H oid apañe. Yo soy tMft'tutc«iéi.)
^^H quien del vuestro necesita.
Di palabra, he d< cumplirla; ^^^H
^^H j huyendo riesgos mortales
esperadme aqu!, que presto ^^^H
sabrás cosas pereurlnis. (Vaitj ^^|
^^H mis de estos moatcs se fia
^^^^^ S28 TOnO r.& DAR EK UNA COSA ^^
^^^H ESCENA
y blancos, con los de urt manto
Urh CakIa; r taJra Caksii», Cmh» y ÜNiiroi.,
desvelar conocí mioiuos,
vecina de nue&ira Zar/a
Carkuo. Sacomos ia empujadura
(porque .¡quien dudara serlo
de pendencias.
la que encubierta i tal hoia
Cbmpo. ¿Ou* parió?
Cariuzo. No s¿ cómo lo llamó
pide ¡(ocorro al secreto?)
me contó peligros tuyos
quc. entre prcriados iñtstffrios.
k comadre. En lin, ni cura
ai escríMn scri la cria.
panmn en que guardase
BntoL. Jpucs quí ha de venir á sar?
Cakiuzo. No siendo hombre ni muj«r,
i :>u opinión el respeto.
y el huno que en una encina.
Bcriol, ccmS la porfía:
ya no habrá sobre qué arguya.
cómplice á %us desaderios
hJllasc, depositando
Citesro. jPucs n animal?
en mi su estima y silencio.
Caubizo. Tampoco.
Adratillo cortesano,
Creu^. íQüí diablos parió?
y ausentándose con «10
BetttoL. iKixAs loco?
sin consentir compaAfa,
Caraiio. No srIk* ella con la suya
promesas puse en cTecto.
Heniítri' troncos vecinos
^^H y reviente. Un burujón
^^H tino i empu]sr con su cola
de eie arroyo c*si «ko.
^^H re<lúnd<!, que llaman bola
y hállele (eNCuchad milanos)
^^H de Beatriz.
cuna de un niño risueño.
^^^^ CfiKtPO. Callad, simplón.
á quien, amorosa madre.
■ Bola matriz debió tcr.
una cabra daba el pecho.
■ Milagro seta si escapa.
Asombróme su piedad,
trayéndome el a ma ejemplos
de Scmiramis, de Abides.
H Carkiio. Mufrese un roye y un papa,
^^^ un conde y un mercader:
^^H cuando se muera i'olida
de Ciro, Rómulo y Remo:
^^V paciencia y capux.
y pronosticando en él
las felicidades de ellos.
■ GancfA. ¿Qui eteso,
■ Carriior
compasivo le di abraios.
■ CABKtJO. |Oh, scñorl te beso
carii^oso le di bcMt.
K^ lai manos. Esiá parida
Aquf le traigo. García,
^^^L nuetacompaiícra, v dudo
{Oitdibrt MI tt*oT*tUit aacMa.)
^^f qur según i verla llego,
casi olvidado (oi prometo)
^^^ lome las de ViüaJietto.
de agravios que temi propios.
H GarcIa. .'No os pesará de ^cr viudo?
H Carhizo. Ni tampoco al ganapin
■ que de[ tercio sc descarga,
y agora socorro ajenos;
quiíi porque ordena Dios,
cuando vénganlas preienno.
^^^B comiéndoM mucho embarga
que en esus que son mayores
^^^1 fcon darnos la vida> el pan,
^HP Pues «-qué har d lanía mujer
temple el rigor sus aceros,
.Mirad qu¿ hermoso postumo
^r^ por mañana, larde v día?
de un tronco tstíril y vicio,
y advertid que le amo mis
^^^ CoEira. ¿Dónde, señor MenGarcia,
^^H podremos al amo ver,
□ ue si le feriara nieto.
GarcIa. ¡vál){ame Dios) iqué de cosas
^^V Quc dix que ha poco que vino?
V GarcIa. Debe (como ha irasnochadoj
en la brevedad del tiempo
■ reposar.
que hi que el sol se fue al ocaso
■ BsHTOL. Scrí pesado
niegan la fe i tus sucesotl
■^ por ser viejo, aunque el cunino
El mócente t% un ángel.
^^^ . es corto.
Como en el alma, en el cuerpo
^^^^^
en sus (aciones firmaron
^^^K XV
que eran ilustra sus dueAos.
Dichosos con tos han sido,
^^^^^H Pkhm. Sott »«il pMAiKitco y ap4rlt* con
y más en que os df el cielo
^^^^^H M«M Oíttíit.
ama, que es nuestra cnada
recién parida en el pueblo.
V FnANcit. Mendo. esta noche.
Fvancis. jpuién es, que lo estimo en mucho?
(íakcIa. Pulida, la del rentero
^^^ sin duda. Mercurio y Venus,
^^^b juntando constelaciones.
de vuestra heredad-
^^^^^ predominan en el cielo.
FiAKLis. ^C«rrizo?
^^^^^^L pues una intluyendu amor.
Cahkiio. ¿Qué manda? que como vemos
^^^^^^K y otro eslabonando enredos
que se apaña de nosotros,
la Cortedad y el respleito
^^^^^H parece que internan ambo*
^^^^^B sus horas quitarle sueño.
mos turba el llegar á dalto
^^^^^H Aquella mujer que vbieis
los prácemes que debemos.
^^^^^■^ entre crepúsculos negros
Su merced sea bien venido.
^^^^^^^^^^^^^^^^^^;oii
wlSfS^^^^^^^^^^^^^a^^^^^H
■ Fkancis. Cañizo, fetiarot quicfo
satisfacción me pedia: ^^|
1 un inoro, que ti mi batlaz)^.
mas, con tan sjbio rumedio, ^^H
H (DaUt) Hito.)
ella cobrarjl su lustre, ^^H
H EitR joya os encomiendo:
y yo vivirí contento; ^^H
^^^ que la irsiga eo nombre mío
lambiín lo está vuestro hijo. ^^^|
^^^B ooljtada Pulida al pei:ho,
^^^^H
^HV ^or ser de corat y plaia.
^^^^^M
V Car n IZO. bi hué su mercí el platero.
1 lindamente labra brincot.
ESCENA XVII ^^H
■ Debió el molde de ser nueva.
I>icaat. Dofl« Mahoajiita y noS* BtUTa». i^^^^H
H^^ que diz que en joyas vaciadas
^^^^^H
^^H suelen acortar los vjeios.
MASOAfi. Beatriz, hele saiiMccho ^^^^|
^^B Polidfl (que no lo ha sido
de modo que ya má sano, ^^^H
^^K en el parto) arroiú al suelo
que su mal más fui <ie celos ^^^|
^■^ un bolto matriz de cartie,
que de Id inclemcnie herida. ^^M
Beatriz. Señor, i pedirte vengo ^^M
^^^^ y Ilota su mal empico:
■ mas este It Hlcerara.
H FiuNois. Vamos, pues. Pero ^qué es esto^
albricias de las mejoras ^^H
que alientan i nuestro enfermo, ^^^H
1 Señor Don Rodrigo ^vos
MAa<;An. i-.l insta en que i verle vayas. ^^^^|
K «n U Zxrza^ (Satt o. Kodrtito.)
Francis. Mis instarán losde^eos ^^^^|
H
que en vos, hija, culpí anoche, ^^M
^^^^
y ya más piadoso apruebo. ^^M
Beatriz, vuestra hermana tiene ^^M
^^ft ESCBNA \VI
i mi satisfacción dOofio. ^H
^^^H IhCHMraOR HODIUOO. «jf/o.
No habfis vos de estar ociosa: ^H
^^IP
liaros este ángel quiero. ^^U
VRoDRioo. Y con recelos
Seldo vos suyo de guarda, ^H
1 d« que vuestros disimulos.
como á madrees le encomiendo. ^^|
M scflor Don Francisco, han hecho.
(Támait*lU^ ^^M
K^^ desheredando mi cjsa.
Carrizo. ¿Madre y virgen en CasiilU? ^^M
^^^K tragedia mi tin postrero.
^^^^ A Don Alvaro Duián,
Bkatbiz. ¡Qaé hermoso es! ^^M
FaANcis. Como mi afecto. ^^M
^^^K casi i vuestras puertas muerto,
Beatriz. No será el primer milagro, ^^M
^^^K tcASiadásicis cita noche
si á travesuras creemos ^^M
^^^V desde Trujillo i este pueblo.
que mi madre nos contaba, ^^H
^^^B Ouicn curioso vio dcsdícnaSt
^^^B disimulándolas cuerdo.
V aun no las marchita el hielo. ^^H
¡■ero d^^idnos su hallazgo. ^^M
^^^1 pot no dcspcriat testigos
Francii. Pide espacio ese suceso. ^^M
^^^B que injuriasen el secreto.
Su nutriz será Pulida ^^M
^^^1 aviso me dio de todo;
y su aya vos. ^^M
^^^1 y como os conoxco, temo
BsATRiz. Yo lo acepto. ^^1
^^^1 que libráis en la venganza
¡Ay hermana de mis ojosl ^^M
Este niño... lAp. A Mugarlu.) ^^|
^^^1 partida de un desacierto.
^^^1 verdad es que ha sido amante
Margak. Si. ^H
^^^1 Don Alvaro, poro honesto,
Beatriz. jDlrélo.» ^H
^^^H de vuestra hi a mayor.
^^^H y que insiánaomc los ruego»
Margar. Acaba ya. ^^1
BsATRtz. Es fruto mfo. ^^|
^^^B que oficioso me intimaba,
Maroar. ^I-^Slis loca? ^^1
^^^1 maílana tenia propuesto
Bf^^triz. De contento. ^^^k
^^^1 de pedírosla, y trocar
Mar<íai'. éCómo ú cuándo? ^^|
^^^1 amisud en parentesco.
Beatriz. No ha dos horas. ^H
^^^H Si Dorque tal vez le visteis
^^^H & ocshofa lisoniero
Mariíar. ^Dónde? ^^|
Bkatriz. ' En el campo. ^^|
^^^1 con las puertas que adocat>a
Mahoar. Sospecho ^^1
^^^B ponderarlas sus afectos,
^^^1 juzgáis, su saoKfe vertida,
^^^P manchas hoy del honor vuestro.
que me burlas. ^H
BcATMiz. Posesiones ^H
del papel (si enigmas fueron) ^^|
^^H y le traéis por sacarlas
ya son verdades con alma. ^^^
^^^r donde el labóii es de acero.
Carrizo. jA \i>, niño, ajó corderul ^^|
^^H sosegaos, que si esta viro
^^H
^^H (|0h, permítanlo los cielosl)
^^^1
^^P yo quedaré consotado
^^H
cuando muera vuestro yerno.
^^H
Fhakcis. Don Rodrigo, adirinástvis.
^^H
^ La opinión, que como espejo,
^^H
H puesto que al honor retrata,
■ e quiebra ó turba el aliento.
^^^1
^^1
^^^ COMKUIAS Ut TIRSO D£ UOLIHA. — TOMO
^1
53o
rnoO ES DAM KN l'NA COSA
JDKNAliA SKGUMlA
ESCCINA PRIMERA
SalM DORj ftlATHlt, tXiOl UlKflÁRITIL, DON M'kWh.
MartIn.
Li fe de aquel amkDte,
á pcMt de de^veloi, lan conttanie
(bcatiiz) que íc promete
csprrjr, irss &icte «Ai>», otros siete,
que, al Ün de lanío dia,
mejoren en Raquel Durias <k Lia,
mi dicha reconoce,
pue» Si catorce nu, pretendí doce
con<)utMar rewsiencias
que premio» lo^tran ya, u antes paciencíai;
puesto que me aventajo
■ 1 hebreo amador, pues su trabajo
mejoró de partido,
que él, ea ñn,»cetó correspondido:
[)<fo en vuesiia bellcia
ej'eodo ingratiiudci mi tirmeie.
te) la entre csperanias
ri|p>res ) amor f lleí de esiaí balanias)
roe muestra hoy generoso
que medra al paso que es dificultoso.
FaAKCisco.
Doa Martin, ya so» dueño
de vuestra pretensión. '1 iempo es pcqocAo
(por largo qu* parece)
el que consigue aquello que apetece.
Beatrii, cuerda, hace alarde
de que el moral porque pioducc tarde
BUS frutos asegura,
no como el loco almendro en la hermosura
de su ambiciOn tirana,
?ue madrugando necio, apenas grana,
a VOS so«s, hijo mió,
dtdon Aivafo pnmo, en quien coafto
aucesión Tcniurosa,
pUM una sangre os honra generosa
que propague mliniia
sucesión en tteairii )' Margarita.
Alvaro.
Mi primo y jro mostramos
que en gustos como en deudos ConCorntamos;
pues si Dii.or nos abiasa
nos cundu^e i su jugo en una casa
y á una misma nobleza
enlaiailoi lus .lo» con la txlleza
que en posesiúii icnemus
de hijos vuestros el nombre merecemos,
con que i trocar venimos
en vinculo de hermanos el de primos.
Fhanciico.
Don Martin ^cuando W trata
ausentarse Jvaquii'
MartIm.
Mi amor dilata
lo mismo que apresura.
Falta k mis padres haj(o, ta hermosura
de mi Beainz parece
que en habliodola en esto se eniríttece:
pcfo perdiendo tanto
Í ausente de lal padr*, no me espanto.
lia el (¿rmíno elija
cuando fuere su gusto.
Faaxcisco.
Ya esiiís, bifa,
sujeta i nuevo empleo,
digno de las virtudes que en vos v«o.
El natural derecho
que hasia aquí tuve en vos, puesto que estre-
transiicfo poderoso jcbo,
amor, que es rey y «s Dios, eo vueuro esposo.
Ya oaiiis emancipada
de padres y de deudos, y obligada
sólo i los lazos justos
de un lüamo, reciproco en dos gustos.
El vuestro ya no es vuestro;
rendllde al dueño, mi Beairít, que os muestro,
y pues 04 quiere tanto,
no entibien llamas suyas vuestro llanto.
Conoico, scflor mto,
djchasquemcdro, y aunque mái porfío
refrenar mis enojos.
ain consultar la voluntad los ojos,
dteran con poco acuerdo,
el bien que gano por el bien que pierdo.
F«aHcncO.
Beatriz, ya yo «divino
la cauta que ocasiona el desatino
de esas ligrimas lev««;
no las imputes lo que no las debes,
que no por ausentarle
de tu hermana y de mi, pueden sor parte
i tan rebeldes quejas.
Lloras el ver qu<i i t- rancisquito dejas;
que como le has cnado,
e) nombre en ti de madre ha granjeado,
y tú con el contenía,
ni de tomar estad» has hecho cuenta.
ni cuando le parieras
smoi al que le tienes eñadierax.
No me espanto yo de esto,
que ol rapaz tiene hechizos, y hablas puesto
en i\ todo tu ^usto:
mas ya pasa tu llanto do lo justo.
En doce artos no ha sido
posible que cuyo es se haya sabido.
Su madre que afligida
poso á rresgo, por nu ser conocida,
su poca edad, sos pee hu
que dobi6 de morirse, pucí no ha hacho
por ti las diligencias
que ofro:Íó al ausentarse; ji qu¿ inclemenciu
no esiln las hermosuras
sujetas que se creen de travasorai^
Francisco es ya medio hombre
y casi hijo de casa, que basu el nombre
en vida me ha heredado;
amor le tengo, deja ese cuidado
A mi cuenta volvida
adoptiva adclón, pues reducida
a
JORNADA SEOtlNDA
55 1
r
al que obediencia debes,
no seri bien cjue en la memoria llaves
ocupación que inc:cria
de «nrirle y amarle le divierta,
}' dispon tu partida
que ha deier lucjjo.
Mamo AHITA.
Toda despedida
«penosa, y mi hermana
(pumo qué reconoce U que gana)
lo que se deja siente,
que es padre, hermana y patria jani«m<nie.
Ea, mi bien, yo espero
serviros un amanit que primero
que entréis en nucsirM casa
{si amor en sustos Jcsc'jntenios pasa)
halléis ert miciirado
el bien que aqui llurüs por malogrado.
Alvaod.
Vamos y- prevendremos
vuestra jornada. iP^m*.)
M*KCAfttTA. (AF'I
Hermana, esos extremos
si hasta aquí ocasionaban
ligrimas que remedios esperaban,
va de ho) mis seriin necios.
Castiga con oír idos menosprecios,
Y estima el que esté uuulio
Je tu amur mal paliado el ciego íntultoj
5ue Franciiquito queda
mi cargo, )' en mí tu amor hereda,
porque desde este día
Si pierde madre, quedo madre y lia. {V*u.)
[ESCENA [l
DKAItLlI.
No es la peria tan precisa
en los que el remedio ignoran,
cuando las dcwlichas lioran
lágrimas que esperan risa:
peto si el dolor avisa
que es su cura irrcmetUable
¿qué pri'tcnile el miserable
que llorando desesperar
.Mis Viilivra
por no hacer itu mal eterno
morirse, pues malogradas
llurimas tlesespe radas,
lulo las llora ei InRerno,
Doce años II. Té do olvidos
í eternizarse bástanles;
jquién viu en rnudanias amantes
taniu asistir los mentidos?
¡A y, don lionialo! lullidos
ios hijmbres quedan por ti:
Heitelope ausente tul i
sí lú a üliscs imitaras.
va tornaras.
Mas ¿ya para qué? Detente,
que tanto imposible en medio
lo que antes fuera remedio,
de ho)' mis será inconveniente.
ESCENA 111
SaAT a» y fíontuM, dt tcmlnv.
Coí(2A LO. Celos, mi Scairijt (no mía,
ajena si), celos fueron
losquede ti me ausentaron:
celoso amor desvaría;
mentiras los persuMiieron,
pesares los en^ai^aroí).
Ellos j el amür trocaron
ios sentidos,
pues ambos desvanecidos
dan crédito i sus antojos,
amor viviendo i los ojos,
V celos en los oídos.
Mientras mi amor no te vía
oyeron de tu desdén
agravios en apaiiencia,
difícil me persuadía;
pero tus cclOK, mi üien,
S cuándo hicieion buena ausencia^
Igra V ¡os de competencia
en alabanza
do su dicha y tu mudanza
apreiaron los cordeles;
verdugos fueron papeles,
murió en ellos mi esperanza.
Don Alvaro meengaAÓ
cngaíündose i si mismo
(propia pasión de los celos:)
be rile porque roe hlri6
en el alma, y un abismo,
de golfos y de rccoius
conquistaron mis desvelos,
que bastaran
á olvidar, sise olvidaran
celos que amor desalma,
ponzoAosd anacardina
Jue da la muerte al que amparan,
tome Italia acometer
imposibles de ai revi Jo,
mejor de desesperado:
su rey Alfonso vencer
mis sos pee hu oiendído
como su remo soldado.
Supe que se habla ca&ado
con tu htrmana,
don Alvaro, y qu« fué vana
su suspecha y mi temor,
crQel con los cuatro amor
y nuetiia ocasión liviana.
Quise remediar auierKias
que en doce artos sepultadas
muertas i-n ii mallcic;
partí, culpando impaciencias;
volé (no corrí) jocnadas;
pero ¿qué importa ii hallé
enageaBda tu fe,
perdido el bien que intereso,
mi agmvto en mayor exceso,
desperdicios de doce años,
moríales mis desengaAos,
tú Casada y yo sm seso?
BKATatz. Adoce afluí dedtlito
no sé yo que sea bastante
la disculpa de un íns(an(«
qtie s« opone i lo infinito.
53a
TODO KS DAfl KM UNA COSA
Vos, Oon»lo, al Sn soU hombre,
lude disculpas escucho:
Gonzalo, t^iimad en mucho
que %c me auucfd? este nombro,
que h* unto que csioy sin veros
y mi pnciencia tin^tasúdo
tamo, que «un n<¡ me h;in quedado
pnlabrat que r«ptmdcfo<.
(t^ltrtit liohi lleioii Ir. y tait Pitttto
lint It hará uai mu/frl miicAacAo. nírn
ESCENA IV
t*UAi<iiO- <En fin, madre, se nos va
y no me ileva consigo?
Bx*TBi2. No seíá d primer casillo
que sin culpa seaiirí
Suien cual nijo os ha criado,
arte esas quejas podáis
al que presente tenéis,
que ¿1, Francisco, ha ocasionado
el spAnarnos lof dos;
pues si mcmofiat pagara
sola la muerte basiaru
i dividirme de \an.
Conoce [de, que os importa
mis de lo que vos peaiils.
que de i\. Francisco heredéis
larga injuria v dicha corta:
que aunque oc poco provecho
no hallafí-is (causeos cspaniol
hombre i quien le debáis tamo,
ni que mis daAo os haya hecho.
(Yin.)
ESCENA V
naUiU« PitjmKo r l>i/«i<iio, nMo. Lvtgt um p^t*-
PizABRO. <,i^.v iHombre á quien yo tanto deba
y que me bava hecho mis dañol
¿A mi, en qui? ¡Misterio c.vtrañol
|Víl(;ame DíosI ;cosa nucvat
(A It.t Ilidalco k quien nunca vi;
puesto qur la vei ¡irimera
que os veo & que bien os quiera
me obligiis ¿tenéis de mi
noticia alguna? ¿sabréis
declararme estas raioi^cs?
Agravios y obligaciones
dicen que os debo, y ya veis
ctiin mal conformarse pueden
deudas de ofendas y amor.
Quitléraos yo mi acreedor,
y aunqae tos ailos me veden
qu« de vos me sitisfaea,
yo sé de mi poca edad
que cmpcflos de voluntad
(si amor con amor se pagai
os pidieran finiquito.
Porque á fe de hombre de bien
que os quiero bien, y también
que cualquier deuda desquito
Que en esta parte me obligue.
Pero ya habéis escuchado
auc estoy por vos a^ta^tado;
e donde también se sigue
que os pida satisfacción
isi bien ignoro de que):
fidetliguo el fiscal fué
que os puso la acuhadón.
Si es verdad (como i,usp<.-cliot
que no hay, puesto que me espanto,
hombrea quien yodet>« tanto.
ni que mis mal me haya hecho,
en [o primero m« fundo
cual vuestro deudof paitar,
mas también he de intentar
vengarme de lo segundo.
Ejecutad acreedor,
y pagad ejecutado,
que yo ofcn<üdo obligado
s( me confieso deudor,
Jues dicen que me ofendisteis,
procuraros me atrevo
bien, por lo mucho que os debo,
mal, por el mal oue me hicisteis.
HoKiALO. Por ctenc, niño discreto.
que en vuestra proposictón
vos iiíualiis la razón
al donaire, y yo os prometo,
i fe de hidalgo (si bien
no sé la causa hasta agora
que tiene mi acusadora
para que con su desdén
creica vuestro sertiimiento)
que esior. por tí bien que dice
que me debéis y yo os hice,
en laaio extremo contento
cuanto del mal pesaroso
que me imputa comía vos.
Averigüemos los dos
su enigma diHculioso
por conjeturas. Üecid.
¿es acaso madre vuestra
csla dama?
PuAHRo. Amor me muestra
de madre, pero advenid...
Paik. \Sait.> Francisco, señor <« llama.J
qtie os quiere ver dar lición.
Pijuano. De mis importancia son
llccioncs en que la fama
averigua obuurídades.
Düc que no me has hallado.
Esli con vos enojado.
¿De qué?
De las libertades
que usiis con vuestro maestro,
V sabe que estáis aquí.
Mirad que sale, iv^if *t p<n»:t
Si en mi
merece el amor que os muestro
hidalga correspondencia.
calMillcro, dar lugar
á que volviéndoos á hablar
cumpla hor yo con mi obediencia^
Débole yo a mi señor
mis que podrí exageraros;
presto acudiré i buicaros:
hacedme lanío favpr
PA«,
PtZAHBO.
PUB.
PlZANKO.
^^^^^^^^^^^^^^^^^
SEOUKDA ^^^^^" ^H
^^ que me operéi» «n la plata.
tu habiKdad es lu herencia, ^^^H
^Pfometebmelo?
r.o tienes mfts posesiones. ^^^H
GoNiALO. Intereso,
(pucjas llueven sobro ti ^^^H
mancebo, lantu yo en eso
de cuantos la Zarza habitan, ^^H
que, i no dar vos esa iraca.
que indignarme solicitan. ^^M
Celebrílii.\ hasla aqut ^^M
os lucra sguta gtrolijo.
PiiCAimo- Dadme Cía mano. rMtWd.)
por donaires de rapaz, ^^H
Gómalo. bn su palma
pafjándolas en palabras: l^^^l
parcc« que sale d alma
a abraiaros.
sus hijos les descalabras, ^^^^|
con ninguno tienes paz. ^^^|
Pi/AtiRo. Ved Qoe dijo
la que S8b«r deseáis
Dos años ha que le cniefla ^^H
el macstio que te he dado, ^^H
si como madre me cxlioria.
á leer, y en il ha labrado ^^M
Coooccldc, que os importa
lo quccl viento en una peña. ^^M
mdsde lo aue vos pensáis.
GoMTALo. ¡Ay, ciclos! ¿\ es vticsira madre?
Aun no sabes dcleircsr: ^^M
en materia de escribir ^^H
Pi^AMito. Noy si.
no hay esperanzas: decir ^^H
Gonzalo. Por el no perdí
que contigo han de bastar ^^H
un hijo que por el sf
castigos y reprensiones ^^M
me llamaba vucitro padre.
es por demis. Si pretende ^^^t
PiZAKRO. ¿Qu£ decis?
azotarte, te defiende ^^^^M
Gonzalo. Lo que deseaba.
Beatriz: sus intercesiones ^^^^|
aunque sospecho, por Dios,
echado te han á perder: ^^^H
que tengo más p.irte en vos
de io que yo imapnaba. ivmi.)
PtxARRO. ¿Mis parte en mir" Confusiones,
conoces lo que ce adora, ^^H
amparaste dell a y llora: ^^H
con esto ¿qu¿ hemos de hacer? ^^M
¿qu¿ es esio^ ¿qu£ inientiis hoj?
Ella se ausenia, en efeio: ^^M
doce aflos tienes: de hoy mis, ^^H
^^^^^m
libro nuevo ó perderás' ^^H
^■I^B VI
el favor que te prometo: ^^H
la edad que le disculpaba ^^H
^r^ PizAMO y Don FUAltCWCO.
ya pasó. ^H
■ Fhamcis. ^Prancisquito?
PlSAMiO. fAp.) ¡Válgame Dios! ^H
■ PiiABRO. En Rtedio estoy
•que tengo más pane en vos ^^H
H de un mar de coni radiaciones.
de lo que yo imaginaba.* ^^H
■ Paaxcis. ¿No respondes?
«Si lucsc mí padre este hombre? ^^|
Fnancis. Francisco, mientras siguieres ^^M
H PiZAkBo. |Oh, señofl
H &I respondo. No advertí
mi consejo, haz cuenta que eres ^^H
H que me hablabas.
hijo de casa. Mi nombre ^^H
■ Frangís. ¿C¿mo ansí?
te di; si este no te inclina ^^H
H PuAHJto. Echo menos el amor
i imitarme, ni por padre ^^H
me tengas, ni llames madre, ^^M
H de quien presente tenía
B por madre, y ya se me va.
sino al ironcode una encina: ^^^|
~ Frangís, j Pues ya no me quedo aci?
j^ PlZAitao. 1 en ti U espéranos mía,
k Pero quien dos brazos tiene
allí te hall¿ en conclusión, ^^^H
y nlli te puedes volver. ^^^H
"^^^^H
H y sabe lo que le importan,
^^^^1
H si acaso el uno le cortan,
ESCENA Vil ^^H
H aunque á consolarle viene
H el otro, dado que pueda
H suplir en algo su ulia
Uicaos y un HAUnto coa una curMIm. ^^^^M
^^^H
H ¿no seniirj el que le falla
Maest. Francisco, desde anlíycr ^^^^ñ
H por el bfü^u que te queda?
K FuAitas. No, que el hanclano astuto
no hay hacerte dar lición. ^^^^|
A este andar no es maraviUt ^^^^|
^m en fe de hacer bien su oñcio
que luzga to que te muestro. ^^^^1
^M corta las r^mas al vicio
Francis. Tiene razón el maestro. '^^^I
^M para que ct árbol dé fruto.
H Las alas que siempre hallaste
^1 en lleatriz te han hecho mal:
Afréntete esa cartilla ^^H
que en dos años no has pasado. ^^M
Mc^A y d» tición, acaba. V
^ft^ sin elUsel natural
Ya quien por él oa rogaba mj Mmiuo.) M
^^^^ conocerá que heredaste;
se ausenta: tened cuidado ^^M
^^^H porque sí hasta aqu! niñeces
desde hoy con i\. enscñald« ^^H
^^^V travesuras disculparon,
con el rigor que requiere, ^^^H
^^^k ya. Francisco, esas pasaron.
^^^B Doce años tienes: pues cr<c«t
y el dia que no supiere ^^^^|
bien la lición, azoialde. ^^^
^^^1 en edad, crece en acciones
fVMtJoa PrinoMO.) 1
^^^^ de virtud y de experiencia:
^ i
^^^n ^^4 es DAK EK UNA COSA ^^^^^|
^^^H VIH
como suele, dar Ikión. ^^^^H
^^^^^^m tu MAKimo y Piixt¡M.
Fbancis. {A i)«*irii ) las alas de tu afició^^H
por fuerza hablan de tener, ^^|
BcaUii, tan lorpc suceso. ^H
^^H Makst. Es, quc«^p«iand» eiiDV.
^^^^^^^PiZAKRo. Yo tánico un pa:a que hiccr.
|Vive DIosI que he de matarle ^^^
^^H^Bi ni)t«mc tamo placer
A azoics. Id á buscarle. ^H
^^^^^F quL- it qutiJe esto por hoy.
ftSATRis. (Scñorí... ^H
^ pan na hay iiiu^hn hatta müñtn».
FkAKCK. Si fuera iraiieso ^^|
^^^^ Makst. jOuí moílo de tublat « ese?
^^^■K Daréis lición, auoque os pete;
con otros como lo ha sido, ^^^H
disculpiralc la edad; ^^^^H
^^^^
mas lanía temeridad ^^^^H
^^^^^^PiiAaao. TcnRo pues gana.
que á nu maestro haya herido^^^^|
^^H Viyas« con Dios macso.
va de airevimlento pasa. ^H
Vu mismo le he de buscar. ^^|
^^m Maist. Ea azoiindoot, si harí.
^^B Daos prisa.
Beat»iz. Oye, espera. ^^|
^^m PiiAnao. ;Axotet ó qut.^
Francis. Esto es criar ^H
^^B »>)' y« ^taiitle p3ri e»>.
hijos ajenos en casa. íY*»tt /»• éaÍM
^^^K Mai^t. ^Piies por qué n<? lerfis grande
^^H par* atrcniafuí iJe ver
^^H que no aprendéis i Icer^
.jH
ESCENA X ^1
^^M PtlAnao. \Qai d¡tn<»a arrcrtla.' ¡Andel
Doü bti.xtiii. — SaU nov MAnrbi. ^^H
^^^^^ ^No habrá habido muchos nobks
^^^^^k que un leer y escribir
Beathiz. |Ay. prenda del alma mlal ^^|
^^^^^P sepan rencer y lucírP
va pronostKO tu daño. ^^M
^^^^^ MiRST. SI, enire entina* 6 entre rnblei.
Mi padre airado.,, il^s extraño ^^|
H l'ií AHBo, Eso de encinas « c<>sa
tantos males en un dial ^^|
^^K con que muchos presumidos
Don .Martin, templad enojos ^^|
^^^^ me dan en cara nacidi>s,
si verme viva queráis. ^^H
^^^^^H no de sangre generosa.
A mi padre conocéis: ^^^^|
^^^^^H perú de
son lerribl» f-M\ enojos. ^^^^^
^^^^^^ > aun de tan poca opíniún...
Si no le vaU i U mano ^^^^H
^^K- Macst. bejio» dt eso. v dad lición.
alguna des;¡racia espeto. ^^|
^^^^—^PiZAaita. Y » lo dice por mi.
Mirad que i Francisco otticro ^^|
más que á mi, y que será en vtaoi^H
^^^^H| quiero adveitírle al mae&o
^^^^H que por mejor he tenido
vivir irnél. ^H
^^^^^^V ser en duda Ncn nacido
MabtI.s. Yo sin vos, 1
^H^^B que rn certidumbre confeso.
^p,». Mabst. Yo soy tan...
imposible. Voy tras íl. ÍYm.) '
Bkatkiz. ^Oué es esto, estrella cruel?
■ PiZAaao. ^-De esto se siente?
í Pérdidas de dos en dos? ^i
■ Maest. )lonr*do...
Por mejor la muerte elijo: ^^B
K Piz*««o. iVilgame Dios!
ó ejecuialda hoy en mf, ^^M
6 ya que al padre perdí, ^^^
^^^ Sosiégúese.
^^H Maset. Como vos,
»o pierda también al hijo. <VdujJ
^^m que en Itn sois un baslar...
^^M
^^H PiiARKO. Miente;
^^^1
^^^^^B y ames que pronuncie el do,
ESCENA XI ^*
^^^■B tome y sea bien criado.
Saf#a aoiiOo)iiAt*r'Hia"Ai>Do<:MiT<*, ■an^eaD- J
^^^^^^ (Saca la iag» y 4ttt.)
W MArsr. iMuerioesloyl
GoKZ A tx>. ^Hernando Cor1¿s? ^sobrino^ ^^|
■ fizAKRO. Y yo vengado. (Kan)
Jvos en la Zana? ii qué ñn? ^^|
)U!-gábaos yo en .Mcdellln. ^^|
■ Masst. |Af, cielos!
Ccutís. Tras si me'llcvacUamlno ^^^^|
que Fernando y Isabel, ^^^^|
^B ESCENA IX
reyes nuetus de Castilla, ^^^^^
^^^K /Tf MAasTN«, poH Fi>A>ei»M}-ftoAA BiJiiait.
hacen á la maravilla ^^^^^
de Guadalupe, y en él ^^^^H
^^^ KkA Ncií, jQuí es ewoí
busco galas cortesanas. ^^^^|
K M»«ST. Dio
GONZ Ato. Siempre vos os inclináis ^^^^H
^^^^ muestras esc que arrojaron
á coni grandes. ^Dejáis '^^^H
^^^V ' sus padres mal salislechos,
buenoc vuei.iroi p»dr«s> ^^|
^^^^^H como sobras y desechos
CoRTii. Canas ^H
^^^^^H det scf que en él despreciaron.
y años son enfernadadot. ^H
Mi padre Martin Cortés ^H
anda achaci^so después ^^^
^^^^^B decuAn necio determina
^^^^^P domesticar una fiera
^^^^^H quien del modo que en la cera
de sesenta Naiidades. ^^^^H
^^^^^H quicfc labrar en la
Cor<zALO.J Tiene doAa Catalina ^^^^H
Píxarro stlBd? ^^^H
^^^^^B Minóme iias no querer.
JOHNAOA SEGUNDA
535
CoHTts. Y mu<ntr»
(iiciiicii ser hennanit vuettra
cui) que é imitar'» me inclina.
Gonzalo. Ya esUis grande.
Comki. y pesaioso
de que. estindoto. no haya b«cho
ci>ia hasta sqúl de pfuvccbo.
GoMAt.o.Sois extremeño animoso:
hereiUif de vuestra ttcrra
y tanate el noble verdor
?ue enciende vucütru valor,
ronóiticos hay de guerra
C6B Portugal: htevemente
se os cumolifi ese deseo.
■ Coktís. Esa ocasión (se^ún crco)
I trae los reyes con su gente
■ i presidiar sus fronteras:
H porque Allonso p<iruiguíc,
^^^ pide i CaMilla despuí»
^^^B que, funda t)dose en quirneru
^^^" del cuarto Enrique, Mcata -
■ con doña Juana i\i hija.
H GoHZALO.Esc nombre ia prohija
H quien por la opinión no pasa
^^^ que Enrique en (eslilla aejs;
^^^L pero desinteresados
^^^P contra los apasionados
■ la llaman la lleltraneja.
■ CoKTis. No ^ en eso k> aue os diga;
■ siempre he guardado respeto
■ á mis repes.
■ CoHZALo. En «feto,
■ cada cual su pane siga:
■ que si hay guerra, no un malo
K para los que río tenemos
" otra herencia.
COHtás. Ya queos vemos
_ aqui, señor don Gómalo,
■ (dijío en Esparta) después
^^^ que en Ñipóles habéis dado
^^^k muestras oe tan uran ^cl)dado>
^^F dcsbarauodoal Francés,
jquí bacéií en pueblo tan cono?
GoNiAi.o.Kxperimcniar engaños
de amor, después de doce años
de ausencias: penas reporto
3ue me causa una hermosurs
e quien me juz|{abadueílo.
CoitTts. ^Hermosura en lan pequeño
fugisr. y no esii setiuraf
Si es noble jquién puede aqu!
usuipiro«lB>
Comíalo. Mudansas
que ofenden mts csperanuis.
Palabra de buscar di
i un mancebo, f os prometo
que me importa el iiose^ar
mil sospechas: dad lu^tar
á que averigüe un secreto,
Í' volvámonos á ver,
remos 1 Guadalupe
juntos.
CoMTÉx, Nunca de amor supe:
tiran cosa debe de ser,
pues unto os dcsa sosiega.
Si queráis que os acompañe.
Gonzalo. Cuando dudas desengañe
05 diré hasta dónde llega
el r¡[;or que me amenaza:
pero con» icnenne ahora
ir solo: dentro de una hora
podréis buscarme en la plaza
.V haremos nuestro camino.
Oohtís. Será apacible con vos:
jru os buscaré luego.
Gonzalo. Adiós. {Vmt.y
Comtís. iQué poco al amor me incUDOl
ESCENA XII
llaMAMia Ctint*.— Saint Cihbijo y Pcliba.
Cahiiizo. Sf, escondtldf. que es la p^eza
digna de guardar.
PuuDA. jPueí nol
Cakriio. E! diabro acii mos le echA.
Veri qué temprano empieza.
Pii'LiDA. 7'0(lu muchacho travieso
viene, cuando grande, i ser
hombre de pr6 y de valer,
CxHaizo. ^escalabrar su maesol
Pardiez, que no hiciera mis
(toberio el Diabro. Crialde,
morios por él, reftalatde.
Pduoa. Carrizo, pesado estis:
i%\ el otro agravio le hacia
y le llamó desechado^
Cakkizo. jVos. en tin, no te heis criado^
Cual el ama, tal la cria,
Pues To os luto si le cu^e
el tieio (que tras él anda) '
que baje llevar una tanda
cual digan dueñas.
PoLiOA. Se enoje ,
t> no, yo le lenKO aci,
j aunque venga la josticía
no le he de dar.
Carrizo, lOecotBcla
es d níñol
PuuoA, S! ser*.
Carrizo. Pardiós que no lien m*s miedo
que Galleros i SansiSn.
Pui.tDA, Es de bravocorazón.
Carrizo. ^Pues decir que se esti quedo?
Apenas los bolos vi¿
y i los zagales jugando,
cuando la bola agarrando
todoi nueve los birló.
Pulida. Sabe mucho, y es prKer
ver que de doce años solos
ven xa i todos.
Carrizo. Si, á los bolos,
es verdad, mas no i leer.
ESCENA XIII
Dl«M<w, y lalen Ctairo. IIiutol y útrot ptnlortt
(onira Piijumu. r titán aaab'tla dt bolat irtt tilos.
PiZARiio. Nadtesemed«scomÍda,
si no es que tiene pesar
de vivir.
Crkspo. lOcscalabrar
i su ina«iol
536
TODO PS t>AK EK UNA COSA
PUAhüO.
Cortés.
BiitTúi..
PlXAtlRO.
Co*TÉS.
Bbrtol.
PiiAnno.
Crespo.
r.Aimrxo,
PlíARKO.
Co«T&s.
Carmzo.
Bkktoi..
jPor vida
d« don Francisco Cabezas,
mi Mftorl
,.\ ivi fxttioif) Tened: ¿<^ué es «lo?
Q\)« al que ÍIef{uedeM:ompue«to..-
¡kmíi consentí bajeia.!.
Apartaos alli. villanos,
j Contra uno tantos?
Ya digo
Sue no M mcian conmigo
se í!Ustd<n de mis manos.
¡Tomaos con el rapacilol
Pollda, ved el lagal
que criáis.
No le h»xa.n mal,
V tí no le hará. Frandtquilo»
buena Patcua le dé I)Í<h;
al que le la hiciere, dale.
¡A fe que si el viejo silet...
|A fe 11 os llriiáis los dos!...
Bárbaros, quiláos allá*
jCómo no icocis empacho
de venir contra un muchacho
tantos jumos?
Porque está
cndimuflado.
Hijo, en fin,
de una encina.
.Madrees mía;
mat no hay encina judia
como qui/íks algún ruin
de los presentes.
Por vos
lo dijo, Carriio.
Apelo.
Yo icngo por padre al cido,
una encina deoo i Dios
por amparo, iijuc de cuna
me sitviá. Si infame fuera
auien me parió, no sintiera
csofscias de la fortuna,
ni al deiierto me arrojara,
lueuo noble debía ser.
Quien no tiene que perder,
poco en hazañas repata,
^uc me ptrscguis, villanos?
jRómulo y Remo no fueron
reyes? jPnneipio no dieron
A tos Cesares romanos?
jQué importa que le» deseche
Ta loriuna, al noble esquiva,
SÍ contra ella, compasiva
una loba les dio leche?
jVive Dios! que el que otra vez
encinas me ose nombrar
3UC te tengo de ahorrar
e achaques dt la vcjeE.
¿No sabr*mos lo quo ha hecho
este muchKbo?
Es muy luenga
esa hisiona: no habri lengua
que dejindoos satisfecho
os cuente sus travesuras.
Hará a<)uJ, ti se k encaja,
por quítame atli esa paja,
treinta descalabraduras.
No se puede averiguar
todo este puebro con ¿1.
Cxaviio. ¡Malos ariosl es la piel
del diubTo.
CaESPO, Quísole dar
lición agora ct macso,
V sobre dalla 6 no dalla
ic metió por aiajalla
Iodo un cochillo hasta el hueso.
Muyó i casa de Poltda,
iqu'e es ésta, que te diú el pecho)
y como si no hubiera hecho
cosa nenguna en su vida,
con mucha (rema se puso
i billar bolos. Rl amo
(ans!á un caballero llamo
aue Ic ha criado), confuso
e Un grande atrevimiento,
mos ha enviado á buscalle
porque quiere cauíRalle;
mas tí, que no está contento
con lo hecho mos la jura.
Cortas. ,;Que i quien le enseñaba blrió^
Eso no lo apruebo yo.
Carrizo. No tién respeto ni a^cura.
Cortas. A üo tai le.
BsIlTOl.. {A Hiarro.) LlcgaOS, |holaI...
<Pii»rro ain>na<d<i'» «»■ Im 6ola J
PizARRO. Tínfjanse que estoy resuelto.
Casri/o. Llcgaxj.
PizARRO. ;Ma$ que si la suelto
que me llevo tres de hola?
(r.Ugt IlerBxnJo >'.ort«i é «Hilarte /#
»el«. y porflKH (oí áct <ai< rtim.)
C0RTÉ5. Suelta, rapaz.
PiZARno. Kola, hidalgo,
no os meláis {que ao os convicDC)
en lo que no os va ni viene.
Cortés. ¡Acá bal
PizARRO. ¿Apostemos algo
que os he de birlar los cascos.^
Cortas. ¿lUy atrevimiento igual?
¡Vi» e Dios!
PiEARRo. Sor natural
de encinas )' de carrascos;
pegdseme su dureza.
Si por fuerza la queráis.
guardad que no la tievfis
encajada en la cabeza.
CortEs. No sufro locuras yo.
PiZAXHO. ¡Oh! pues yo soy muy sufrido.
Tomalda.
iTirtn 4t I» Volteada ■*» Hra lUy
faMaHCddannoron fanlrarfiffrd *«'«.>
CoKTás. ¡Suelta, airevtdol
¿Qué es esto?
PizARRO. £n dos se panió.
Carrizo. ¿May cosa igual?
Crksi^. Pues no estaba
hendida y de encina se hizo.
Bbrtou .;Qu4 dects de esto, Carrizo?
Carrizo. ¡Itrara cosal
BsaTOL. ¡Y como braval
Cortés. ¿Quiín eres, rapaz valiente.
que lama fuctüt has tenido?
PiZAKRO. Mas ¿quiin sois vos, que babas sido
para lanío?
^^v
SEGtlNDA 537
V Cakrizo. íHols! ^quc genic
i mi esfuerzo prometió.^
1 ts esta qoe va llegando?
Etia bola se paniíS
H
por medio: alma, adivinad.
^^^^
Aquel mancebo se lleva
■■ ESCENA XIV
la una pane, y me ha dejado
lucilos y tOlf tlN f Ale.
con la otra nuevo cuidado
y en c! espcranüa nueva.
Caie. i. os Reyn en el lugar.
Quien diiicuUadcs prueba.
Veniíi. vereislw paiar.
felicidades conoce;
Cortas. ¿Quién^
conquiste Alejandro y goce
pAtt. Isabel y Fernando.
el mundo, venciendo cxirafioa.
que han d« entrar hoy en Tfujillo.
que <\ empexó en doce aílos.
Conrfcs. (,in.i No puedo dejar de vellos,
si oicn voy por los cabellos.
yo le imito de otros doce.
Seré Alejandro .Segundo.
Confuso me maravillo;
jFuímudeunhombre?hombrcsoy¡
misterio rfcbc esconder
coa el medio mundo estoy,
suc«o tan raro v nuevo.
conquistaré un medí» mundo.
«Queríis, gallardo mancebo.
Fortuna, en esio me fundo;
k que nos volvamos á verf
vida espero prudi(íiusa:
I PíxARHO. <Yo, por que no?
favoréceme amorosa,
1 CoatKS. Pues, adtfit.
que en los pechos invencibles
I que ya os miro con retpeio.
para acabar imposibles
L y hemos de ser, os prometo.
lodo et dar en una casa.
■ t;randes amigos los dos.
^^^_ iVanu iiuioi tíno *t Pt(*rro,)
KSCENA .XVI
^^^H ESCENA
DOÍ t BlATKIf )' PTURaO.
^^^^^^^^^^^H^ P^RAMUO^
Hbathii. (iracias á Dios que los Reyes
el enojo han divertido
^^^^ ¡Váiftamc DiosI ^Darí fe
de mi padre, que InienlabA
^^^B i presagio^ contingentes?
con mi llamo tu castigo.
Su venida á nuestra aldea
^^^B No, que, en ña, son accidentes
^^^1 sin que caula » les di;
me permite darte aviso
^^H pero también de oíros s4
^^^1 [íí he de creer lo que ol).
de misterios que DO sabes,
mientras á vcf los ba ido.
^^^H que .sucedieron ansi
Aquel hombre (si mertc«
^^^B verílicando apariencias:
este titulo, Francisco,
^^^B paca Dios no hay contingencias.
quien por no guardar palabras,
^^^1 mas para los hombres si.
perderme y perderte (^ulso);
^^^1 Ninguno en el mundo ha habida
aquel con quien le dr\i,
^^^B (le principios prodigiosos
^^H que con hechos hazañosos
cuando mi pena ledifo
que íniutioso bienhechor
^^^1 no se hava opuesto al olvido.
^^^1 Comer de A bidis he oído.
juntó i agr.ivios benelicios,
es tu padre, y ¡ojali
^^H <rey de Espalda celebrado)
úue juniandu al apellido
ae tu madre el de su esposa
^^H que i las fieras arrojado
^^H por tu abuelo, al viento, al mar.
disculpara ci desatino!
No ful digna dt osie nombrt,
^^^1 despuís, viniendo i trinar.
^^^1 fui como Dios adorado.
puesto auc si el ser principio
de tu tidfl y mis desgracias.
^^^H Oue criaron las palomas
^^^1 aSomlramis sabemos:
de lu agravio y sus olvidos.
^^^B muchos Rúmulus y Remos
Lograba yo verdes años.
^^^B nos fundaron muchas Pomas.
qiM autorixaban floridos
^^^V Si cícmpios en éstos tomas.
el recato siempre honesto
de las damas de Trujilla,
^^^B valor coronas te labra;
^^^m la fortuna dió palabra
aunque sin madre, segura
^^H de ayudar á la osadía:
enirt; los cuerdos retiros
^^H si una loba reyex cria,
^^H leche me dió é mi una cabra.
de una casa, cuyo alcaide
(ai t\ honor, cuyo presidio
^^H Un globo, bola 6 esfera
fueron honrados respetos.
^^H es la insignia en que sucinta
por herencia bien nacidos,
^^^2 su figura el mundo pinta:
por ignorancia engatados,
^^^B en su mano la venera
por contianus perdidos.
^^^1 el C¿ssr: ^será quimera
cuando lay. rigurosos cielosl
^^^B el cr«er oue la mitad
^^H^ del inuaao. felicidad
(ionialo Pizarro vino
i mi patria (de esta sucrw
^^m - 538 T(.<i)0 e.s dak
COSA ^^^1
* - -se Itiiti* quien causa ha sido
si no el arrepentimiento, ^^^^H
de >li:sdichu incurabi»)
la pena de m> delito, ^^^^H
con ^aUt W>tUI>tiUÍv4,
pues como el caballo griego ^^M
dadivosn con los pobres,
adiniticfun riesgos vivos ^^^^M
cuticsdiio con los ricos.
de mi vida mis entrañas ^^^^^
Vaiiónoi una vejt.
tiraniíando su hospicio. ^^^^H
(loménico por vecino.
Creció el i'imor con el tiempo^ ^H
discreto pore^iudiiinie.
y si bien el jriilicio ^H
convcr&ablc por aini)^:
palió publicidades, ^H
y puesto que en SalaiDaoc*
se acercara ejecutivo ^^M
repudió escuelas y Libros
el plazo de mis afrentas, ^^M
pot plumas y cspjjas noble».
si elcielo(i un tiempo benigno ^H
cnKai^ottrui'o consigo.
y riguroso) no fuera ^H
^^^^^^H •
profe\Í.)n de susewucU»,
cuando fiscal mi padrino. ^H
que, ^irviindole d<¡ hechitos.
Una noche que á mi hermans ^H
vencieron descuidos castos.
rondaban mit-nlos límptos ^H
desdichados por sencillos.
de quien afcora es su dueño, ^H
Viole el alma por los ojos,
ycnionccs su aniantedígno ^H
V esioí (como son niinistros
de recíprocos cuidados, ^^U
tic amor) pintándole en ellos
lu padre, que Con indicios ^^|
hicieron tan bi«nsti oncio,
celosos, mas iso can causa ^^M
que admitiendo los cohechos
de su talle {¡ay. Dios, mi liechizol)
di¿ crvdilo i desvarios, ^^M
y alentando deseo nc i orí os ^^^B
le imaginó amante mío, ^^^^H
vendieron mi libertad.
ella simple, ellos Bellidos.
equivocando papeles ^^^^H
Conformidad de dMeos,
las desdichas con que lidio, ^^^H
corre6pond«iu:ia d« signos,
i mis pucnas, en efcci», ^^^H
Igualdad florida de años.
sosegados sus vecinos, ^^^^M
aüadió á fulabras obras ^^^^^
comunicación de niños.
jutitindosel" ocasión
que le dejaron herdo, ^^^^|
T aíladiín.loseartiliao*,
y achacándome mudamos ^^M
^quí murallas •:om^aticTan
tomó de Italia el camino ^^M
que les nc^scn portülo»?
OblÍKá'^o"'<ic asistencias.
Aando hanañ'jso en Marte ^^|
remedios contra Cupido. ^H
enKai^ironme suspiros.
Cenaba mi padre entonces, ^H
incünírunme papeles
y alborotado á los gritos ^^M
y düpusifronnie olvidos
quedaban í sus urñbralcs, ^^M
de ini padre en darme estado,
SI no el temor, los peligros, ^H
^^^^^^^^^^H •
que muchas veces ha sido
abrió las puertas, y en ellis ^H
la tardan:ci en el remedio
riguroso y compasivo ^H
de los descuidos castigo.
confcturaba la muerte ^H
Solicitó 1 doña Juana
disfraxada en parasismos. ^H
de Aftaico (de quienes primo.
La vejez (que toda es honra, ^^M
y de quien sobrma sov,
Dien que por >¡rad{is distintos)
y está toda discursivos ^^M
recelas) imaginó ^^U
i que pidiese i mi padre
si le hallaba en aquel sitio ^H
que al celebrar un bautismo
de quien madrina la hicieron.
la malicia de la plebe ^^M
riesgos de fama (que e< vidrio ^^M
[Otase raios festivos,
.kínccdiólo, fui i su casa.
en manos del vul^o loco ^^^^M
amenaza precipicios^ ^^^^M
y en ella «sctínJi<!) al peligro
Mandó aderecer caballos ^^^^|
para aballar inocencias
á un coche, y dentro de ii hizo ^H
ei interés persuasivo.
que el casi cadáver metan. ^H
Hálleme sola con ¿1,
y antes que et sol diese aviso ^^M
rnisiiéndose al principio
de nocturnos desaciertos, ^^^^M
respetos de honor honestos,
un permitir prevenirnos, ^^^^M
>ero vcRciíronse tibios
. hechiceras diti«cncias
y i juramentos ullklos
i esta aldea nos traslado. ^^^^|
sacando yo por indicios ^^^^H
del coso y su condición ^^^H
de honestar con yugo santo
que Intentaba vengativo, ^^^H
amorosos descamino».
por no oir deshonras muerta» ^H
Crelte (que no dct>terB),
y rendi i este engaito antiguo
sepultar temores viviis, ^H
Buscaba para este efecto ^H
prendas que por confiables
[loran después d c-i pe rd icios.
cómpliceque siendo amigo ^^M
secretos no profanase, ^^M
Vulvi al paso ouc in]uriada
amante, y lle^t conmigo,
y mientras que toda arbitrios ^^M
discurrU la vengan la ^^M
^^^B^^^^^V
SEGUNDA 5^9 ^H
^^1 ol cómo. cere«<l<) vino
i don Alvaro en su acuerdo; ^i^H
^^B ác fícígos y dr doiorn
é s'u padre iaaio alivio ^B^^H
^^H el plazo, SI inics leinido.
con su vida á sus pesares, ^^^^H
^^H Jñ «-n mi pcn* cjc<:uiwlo.
jr i tu abuelo que contigo ^^^^|
^^B amcnainndo ci%tÍ|;ox,
en los biaxo» admirado, ^^^^H
^^^f CUFIAS que ii'imuU>i> fuetCD
lu ballixtiu (nunca otro visto) ^^^^H
^^H morul l'in, vital principio.
contaba, tnn amorou ^^^^|
^^^1 Cobró li ne^i-uiiuJ
como SI hubiera sabido ^^^^M
^^H esfuerzo: <;<]u¿ mal que dijo
que sin riesjío de su fama ^^^^H
^^H quien I1im6il temor cobarde!
su nieto V mi hifo. ^^^^H
iDisposición de lósetelos. ^^^^H
^^H niejor dijera iiircvido>.
^^H Mi padre fuofa de css«.
que asi eslabona pfodiaiosl ^^^^|
Añrmónos que una cabra ^^^^M
^^H y vo en riesgo (an preciso
^^H £«Il Uho^andi> en el silencio
te daba kche, y previno ^^^^|
^^H mil preitoncros geindoi)
pronósticos tal milagro ^^^^H
^^^1 aI desicio por It hueriA.
que en ti asombren esiesíftlo. ^^^^H
Proteiíüuba iKnoranie ^^^^|
^^^B Abrióme el ciel» un poslifio.
^^H La cftMi estaba en el campo.
lo que tuisie, pues me dijo ^^^^|
^^^1 como e) sueño en el dominio
quecual madretccri>se; ^^^^|
^^H de lai tinieblas piadosas.
ya tu ves si lo hecumplido. ^^^H
Doce años las espcranxas ^^^^H
^^H Siendo esia nuche propicÍM
^^^» montes, iinieblas, setretos
de tu dcsAfiradeodo ^^^^|
^^H i dcsur.icíis sin rCK'siros:
padre, que Ictúlimarie ^^^^|
^^B nncivlc, en ün, en tos braiot
siendo mi esposo, no quiso, ,^^^^|
^^H de In fortuna, yonvino
entretuvieron d«seoi ^^^^H
^^^B Tiattede sus muJaniui,
que consolados conli(Eú. ^^^^H
^^V permitiéndote á ■m aibiirio,
resistieron persuasiones ^^^^H
^^H por na liarte á tu abue'o.
de quien cun ruceos continuos, ^^^^H
^^H >'. envuelto entre los armiños
con preceptos v obediencias, ^^^^^|
^^V de un rebozo, que la noche
siendo mi csp"»^' han podido ^^^^|
^^H mis que el discurso previno.
obligarme A nucso imperio ^^^^|
^^H el cóncavo y duro tronco
por no ocasionar casiigos. ^^^^H
Cáseme, y volvió lu padre ^^^^H
^^H de una encina ru6. FtaiKÍlco,
^^H sucesor de mis entraííftS,
cuando te imposibilito ^^^^^H
^^H puesto que áspero, benigno.
^^H bc)4lc cf ílel piadosa,
á le){iiimar fama: ^^^^H
mira con raxón digo ^^^^^|
^^H Uorand" tus desabri)^».
queádon Gonxalo le debes ^^^^|
^^H Y Apresurando los pasos
más que á otro hombre, siendo su^^^^l
^^H cltIi)icnciass"licilo
y sí hay á quien debes menos, IhIJo, ^^|
^^^^ á que mi ausencia reparen;
pues pudiendo, no ha querido ^^^^|
^^^B T apenas de ti diviJo
^^H los ojos (pero nu el alma)
darte ci blasón quf te lajia, ^^^H
que yo k segundo dominio ^^^^|
^^H cuando en mitad del camino
sujeia, es fuerza olvidarte. ^^^^|
^^H dos hombres hallo. Fi^me
si en lanío amor cabe olvido. ^^^^|
^^H en su piedad (^quí pruiIi(;ios
Padre ticne-v fteneroso: ^^^^H
^^H en tu extrajo nacimiento
tu abuelo por mal sufrido ^^^^H
^^H no vencen los inauditos^)
y travieso te aborrece; ^^^^H
^^H Con el socorro de un manto
acostumbrado i peligros ^^^^H
^^H cubierta al mis viejo pido
estás, no sabrás temerlos; '^^^^1
^^H que [e ampare, disfrazando
do portentosos principios ^^^^|
^^H verdades con dos sentidos.
naciste, sigucsu estrella, ^^^^|
^^H Prosiguiéndolas estaba
y SI los consejos mtos ^^^^H
^^H cuando (escucha otro peligro)
apruebas; pues que tu padre ^^^^H
^^H conozco, casi mortal.
fui tan severo contigo. ^^^^|
^^B que es mi padre i c^oinn las digo.
heródale en las hazai^as, ^^^^|
^^H Turbóme el riesfio impensado
serli hijo de ii mismo. íVoh.) ^^^^M
^^H desucrlc, quccompasito.
^^^^^^^H
^^H casa Y amparo me ofrece
W^ «^ ^^ V^ kt* 4^4^#fl ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^1
^^H que ro AKiidczco y no admito.
^^H Roftu^le que me guardase
ESCENA WII ^^^^^H
j^^^^^^H
^^B el teforo que escondido
^^H conffaba i su noblexa;
Madre, yo locumpliré ^^^^H
^^M dile las señas del sitio.
si el valor 6 que me inclino, ^^^^|
^^H T ausentándome animosa
^^H nallé en casa re^tucijos
los prcuagí.is que me amparan, ^^^^|
las esperanzas que animo ^^^^^|
^^H sucesores df mi Hamo
no me salen mentirosas. ^^^^^|
^^^^^ qiM encubrieron mi retiro:
Yo, que repudiado he ádo ^^^^H
^^K^ 540 TODO K» liAK
VíiA r.0S.\ ^^^H
^^^^H de li, GU^i) honur no quiete
el moro y se eosoberbece ^^^H
^^^^H que me imíiuk tu hijo:
viéndonos andar asi. ^^^^|
^^^^H .va, que (Id íor que me han dado
puíiemos á esta <f ranada ^^^H
^^^^^P los cmpcfkos desobligo,
la corona que Ismael ^^^H
^^^^K pues avarienta mi padic
^^^^^L na injuriado c5ie Hpellido,
la puso; doña Isabel ^^^H
V Fernando (sosegada ^^^H
^^^^H hijo de ninguno soy:
Castillñ) pisen sus granos ^^^H
^^^^H no icn)ío padres, no admito
y gocen de sus tesoros: ^^^H
^^^^H Rsccndicnics que mcagrarien:
conquistemos reinos moros ^H
viviendo en pai tos cristianos; ^H
^^^^^B el Duevo s«r que («lauro.
que es afrenta que un rincón ^H
que sólo al alaroc queda ^^^H
^^^^^M las hazañas i que atpiro:
^^^^H deudor de mi mismo soj,
en tinto% aí^os no pueda ^^^H
^^^^^1 hijo seré de mi mismo.
limpiarle nuestra nación. ^^^H
^^^^H Yo malograré mis añot
Barramos esta basura ^^^H
^^^^H |viven loa cl«tos propicios)
que por setecientos añoi ^^^H
^^^^V si i peur de inconvenientes
á costa de tantos daños ^^^H
^^^^B medio mundo no conquisto.
V tantos peligros dura. ^^^H
^^^^V No tendrá nombre hutía entonces;
Cai-itán. escobas tienen de fu^o ^^^H
^^^H no sabrán de qué p(iui;iplos
nuestra Isabel y Fernando, ^H
^^^H proc«do, no temeré
que ya el moro esiA temblando, ^M
^^^H ejércitos de enemigos.
j á ver en su vega llego ^M
^^^^L montes dcdificultades,
malograrles su cosecha. ^H
^^^^^B naufragios jamAs creídos.
Pagado». Escoba es la Inquisición ^H
^^^^H desiertos nunca pisados.
(de estos reyes fundaciiin) ^H
^^^^H arduos hasta el cielo riscos.
que llamas toda, aprovecha ^H
^^^^H La media esfera que goio
lamo contra la ciíaAa ^^^M
^^^^H es medio mundo; aM explico
que sembró la pravedad ^^^H
^^^^H el pronóstico, qtie a
^^^^H todo un orbe ha dividido-
^^^H
CamtJLm. Coa la Hermandad ^^^H
^^^^H Yo he de dar desde hoy en esto,
y Inquisición vive tlvpaña; ^^^H
^^^^H ó morir 6 conseguirlo:
pero mientras que Kernanido ^^^H
^^^^H toda ts dar en una
ula al morisco su Vega ^H
^^^^H donde hay valor no hay peligro.
y el tiempo dkhosn llega ^H
^^^^H
que esti el bautiimii esperando ^M
^^^^^^1
en que i pesar de andaluces ^H
^^^^^^1
iniieles su Alhambra vea. ^H
^H JORNADA TERCERA
si con lunas se platea, ^H
que la eclipsan nuesiias luces, ^H
^^^^^^p
decidme, pues lo sabéis. ^H
^^^^^v
de estas paces los contratos. ^H
^^^P ESCHNA PRIMEIU
Pacadok. Para nosotros batatos ^H
^^V Ssltm HH faoAuva y «n CarlriH.
si sus condkioncs veis. ^M
Después que aquel gran Girón, ^H
W Pagador. iPleguc st cielo que csias paces
Maestre de Santiago. ^M
1 sean »n ñn'
venció la del Albufera ^H
1 Capitín. ¿Para qué?
contra portugueses tantos ^H
B Nuncacosasdese¿
y las quiebras restauró, ^|
^^^ de nuestra vida incapaces.
cetebfad'S por milauro, ^H
que llaman de Aljubarrota ^H
^^H Mies Dios psK á las monjis,
^^^k, tenga paz el labiador,
por romper los castellanos; ^|
a Infama doñii Beatriz, ^H
^^^K^ pax pida un adulador.
^^HK (que en la guerra no hay tisonjas)
que viva ncstoreos años ^^^H
^^^^H paz el avaro, que encierra
y es tía de nuestra rtina, ^^^H
^^^^H usuras, psi letrado,
duquesa del noble estado ^^^H
^^^^H paz cura, y el soldado
(|aese intitula Viseo. ^H
^^^^B tras una guerra otra cucrra:
^^^^H Jiencmos otro caudal?
^^^^^ bien comeremos por vos.
suegra de don Juan el Sabio, ^|
Príncipe de Portu^l ^H
y del mundo espejo raro: ^^^H
W Pat;8do(, si 05 oye Dios.
deseosa de que vuelva ^^^H
t PAGAtMW. Son Castilla y Portueal
^^L en la nobkia y hazañas
i Rspaña el siglo dorado ^^^H
que Marte convirtió en hierro, ^H
^^H^ (puesto que competidoras
las pucitat abriendo i laño, ^H
^^^^^ y de sus armas scAoras)
^^^^H honra d^' las dos l^spaftas.
para atajar competencias ^|
tomó prudente la mano ^H
^^^V Mieoitas ellas entre si
en apaciguar naciones ^H
^^^H se destruyen, triunfa y crece
de dos reinos casi hermano», ^H
Ji>BNA4M. TEBCKRA
jr coDvidmdo i losnuesifos
«I Católico Feínindo
aac del solio trsgonés
ibt, i pesar del navafro,
i lomar Is poseñón
por muerte de aquel anciano,
a.sombio de la milicia
uue diú laUTol á %us añot,
(el segundo rev don Juan
de Ara|i¿B. difio) el cuidado
da estas paces rcmíiió
i nuestra Isabel, etpanio
de los vivos, sol hermoso
cuyos Bcnerosos ravos,
como dan lux i tos'buaoos,
ciegan y abtaun los malos.
Concertáronse, pues, vistas
sobre la Puente de Tajo
en Alcántara, que es linde
de los dos reinos contrarios,
5ue dichosas concluveron
los postreros del Marzo
presente, que e% cl de mil
cuatrocientos y oi: heñía años,
y fueron las condiciones
principales, qtie quitando
el rey don Alfonso cl quinto
los Icones cuarteados
y castillos da su escudo
no %e llame el lusitano
rey. de^dc hoy, de Castilla,
como pnr el iñismo caso
ni los nuestros se intitulen
de Portugal reyes, dando
for ningunos los derechos.
lem, que ofrezca la mano
áofta. Juana, la pretensa
Pnncesa, la que llamaron
Bel ira neja maliciosos,
Íde don Enrique el cuarto
eredera, contidentcs
al nieto del rey. llamado
Alfonso, como el abuelo.
hijo de don ]uan. quedando
de Poriu)iHl sucesores
dcspuís que fallen cnirambos.
Poro que si no quisiere
pasar por estos contratos
el niño Infante despuís
que llegue á perfectos attos,
la portujtuena corona
úi luego L'ien mil cruxados
AdoAa Juana, la cual
pueda, si gusta, entretanto
en un monasterio Ilustre
dar 3l mundo dcssngaAos,
envidia i su« enemigos
y 4 sus pesaros descanso.
Que A rcbclJcs de Cislilla
se les cierre puerta y paso
para ampararse en su tcíim
coaira el nuestro conspirando:
y que toda la conquista
que margena el Uceano
por las africanas costas
óuede eternamente á cargo
de las quinas portuguisas.
54,
sin que por socasos varios
que mtenie el tkmpo, Castilla
tenga dor<<cho á estorbarlo.
Que queden como en retienen
hasta cumpllnc estos tratos
en poder de la Duquesa
de viseo, por iin bAo,
ca el castillo de Mora
cl niño Alfonso, alri^to
fundóle de su lía
y cl clavel del mejor Mayo
Que vid la naturaleza,
(la Infanta digo, retrato
en la hermiMura y el nombre
de nuestra reínaf con tamo
que cl ponuguH deje libros
los pueblos qucen los asaltos
do esta guerra nos usurpa,
y nos entregue o:ros cuatro
de tos suyos por seis meses.
l'no ha que se publicaron
en las dos cortes, haciendo
uni versa Imcn le aplauso
lo plebeyo y generoso
de ambas coronas, trocando
en regocijos y fiestas,
muerte», peligros r agravios.
Ya i sus reyes reducida
la condesa, aquel gallardo
espíritu belicoso,
digno de inmortales lauros,
de doña Beatriz Pacheco,
que en Mcdcllln sus vasallos
por Semlramis pretenden
dedicarla simulacros.
olvidadas competencias,
besa pies y la honran braxos;
y <l Clárelo, don Alonso,
de Alcántara, va del bando
donde la lealtad le alista,
muestra que ),i fui Alejandro
en haiaAos, ya es Monroy,
blasón generoso y daro-
Ya el gran marques de Villcna
con el valiente Primador
Pacheco uno, otro Carrillo
enojos reales templaron:
todo es par. todo sosiego-
Permitan los cielos santo»
que lo que las discusiones
hasta este tiempo turbaron
lo restaure la concordia
y aue contra el africano,
reliqtiias del vil profeta,
esfuerzo y armas juntando.
A nuestra'ley reducida
true()ue Granada los granos
en diamantes por rublos
quo Isabel goce y Fernando.
ESCFNA 11
DicuM r Hxmt-rno.ioUmá».
RoaLBiw. Ya puede vuestra vcnganta
goiar. Keñor Pagador,
si es el vengarse valor.
^^L__ $4» TODO ES DAR
RS UNA COSA ^^^1
^^^^B esu ndche lu venganii.
que capitán le nombrasen ^H
^^^^^K El capitán don Gonislo
los reyes, y que después ^H
^^^^H pJixrro en rcujjllo.
uocase la compaftU ^H
de IniTantos en hombres de amna^^H
^^^^■T Alcaide es de su castillo,
^^^^^B Us armas son su ft^alo;
Vence la envidia á Us armas: ]^l
^^^^^H mas como esic reino goi;*
creció en su valor la mía. ^H
^^^^H . de pal, amor mis humano
Diversas reces cohecha ^H
^^^^H quieic que le ái U mano
soldado! que le matasen, ^H
^^^^^1 doña Beairiz de Mendoza
delitos que le imputasen, ^H
^^^^^B >- en ella el logio major
y con el rey procura ^^^H
^^^^^^ que el Dios desnudo reoarie.
^^^^H que lo que no premia Maiie
desacrcd:tar su fama, ^^^H
mas vencedor ^^^^|
^^^^^B loma por su cuerna amor.
mi desdicha y su valor. ^^^H
^^^^H En fin, se casa con
que en las tinieblas la llama ^H
^^^^H y esta noche »on las bodas:
liure mis, y los cngaAos ^H
^^^^H )iJnl«nM las dama.s (odas
si aprietan, no prevalecen: ^H
^^^^H irujillanas,y es tan bella
Beber su xanijre apetecen ^^
^^^^H la novia, que s« recrea
mis agrarios ya ha quince años;
^^^^H amor de ^cfsc cspsAol,
si esta vex no lo consiguen ^^
^^^^^B )- la que en auscncta es sol
morirán desesperados. ^H
^^^^^m parece á tu Indo fea.
^^^^^K bese utdadodeencmigos
CAriTi». Aconsejar agraviados ^H
que más sus pasiones siguen ^H
^^^^^1 y todo festivo
que la razón, es gastar ^H
^^^^H si pena al agravio os da,
^^^^B la noche onec* castigos:
persuasiones sin provecho. ^H
De mi amistad satisfecho ^^^H
^^^^^K. aprovechadlos ahora
podíiS, Pagador, estar, ^^^H
^^^^f y vengad i vuestro hermano.
pues la gucí ra concluida ^^^H
^^^^^PaOADOIi. Anlcsqui: la dé la mano,
y üándoos el caudal ^^^H
^^K contra mi »an}t[e a^tetora,
^^^■^B se la he de colgar ai cuello.
el rey de su hacienda real, ^H
depende de ros mi vida, ^H
^^^^^E En esta ocast¿n mostrad.
como de quien socorrerme ^H
^^^^H[ capiíin, vuestra amatad.
puede en mu ne^esidadi». ^H
^^^^^B que fugitivo catxlto
PAoaDOR. Conformemos voluDtad«». ^H
^^^^^K nos ofrece bocasliín
SI Alajandro queráis vorma ^H
^^^^^B quince aitos ha deseada,
vcngadme vos y scráis ^^M
ductío de cuanto poseo. ^^^^|
^^^^^B V sola esta noche hallada.
^^^^B bn Salamanca, en raión
Si-gura la ocasión veo; ^^^^|
^^^^^^ de una cátedra que había
Si ejecutatta quci^.s ^^^H
^^^^^1 llevado un deudo, salió
dos leguas dista de aquf ^^M
^^^^^1 con otros y me mató
Trujillo y el sol se ausenta. ^^^H
^^^^H un hermano que tenia.
Mi enemigo sólo intenta, ^^^H
^^^^^E el más lucido letrado
descuidándose de mi ^^^H
^^^^B que aquel cor.curto estimaba.
trocar el acero en galas: ^^^H
^^^^H. Yo eia entonce» quien privaba
en llanto sus bodas trueque. ^H
^^^^^K con Enrique, que vendado
porque su cspcrania seque ^H
^^^^^B quito verme, en tumo extremo.
el pésame de dos balas. ^^ñ
Saoremos cual es la casa ^^^M
^^^^^M que. despachando contra tí
^^^^^B un ]uex
donde se ha de desposar; ^^^H
^^^^H dio los cómplices al remo:
envi.irímosle á llamar, ^^^H
^^^^^1 pero huyendo el aj^resor
y entre la gc.iie que pasa ^^^H
a tener pane en la liesia ^^^^|
encubriéndonos mejor, ^^^H
^^^^^B por excusar la justicia,
^^^^^B se valió de la milicia,
^^^^^B que i perdidos da favor.
^^^^^B En ella, en efecto, ha sido
sin saberse el agresor ^^^H
podrán llorarla funesta. ^^^H
^^^^^B lan dkhoiu que
¿Qufi decfs.> ^^H
^^^^H u yo no se lo estorbata.
CawtAk. Que hay paces dlgt»™
y que con ellas no hay paga; ^M
que vuestro gusto se naga, ^H
^^^^H premios que otros han itnklo
^^^^^1 con menos m¿ñtos que ¿1;
^^^^^H poraue como sucedí
^^^^H en e favor aue adquirí
^^^^^1 con remando i Isabel,
porque vuestra mesa ííko. ^H
Traiad. y pondré en efecto ^H
cualquiera orden que niedeii. ^H
^^^^H persiiiU'^'idola hasta agora
PaOai>o«. Cjjmo i mi hermano renguéis ^H
^^^^H no le he dc|ado medrar;
mil escudos os prometo. {Vvmi. ^|
^^^^■^ si bten no pude estorbar
^H
^^^^^■^ que cuando venció en Zamora
^^M
^^^^^L niHStfo cam|>o al portugués
^^^M
^^^^^H sus haiaAas no alcaaiat«o
1
^^^^^^^PV: MKHADA
TKItCEWA
&4' ■
^^^^^P
f mi pobreía le di|io, ^H
V 5alM CiMuto/- PuuM
por ocho á por doce real» ^H
deeslci(at>a|0 u^diemoi- ^^M
Carrizo. Y» por hoj no iri al molino.
PuUDA.
Carniu ¿y do los tenemos.^ ^^M
PuuD*. Hannos en U Zar^i «chajo
C.tRRIIO
Vendo un buev y excuso maktj ^^M
que hay soldaoo isi le cuadra ^^H
K unto del (oto íoldado,
■' ^ue el (tiabro con ellos vino.
■" ¿Mas que noi queda el corra)
la posatla que le dan) ^^H
que convida al capitán ^^M
con el nallo soldcmenie?
y con ¿1 toda una escuadra, ^H
Camiio. Por bien &e lleva «tatúente.
y por heros mis merced, ^^M
Polída, que no por mal.
mostrando que ti dadivoso, ^^M
Un día et, y asi* se pasa
como quieta. ¿Teníis oll>>
dando lias roso y velloso ^^M
no deja estaca en pared. ^^M
Pulid*. De macho con sn cebolla;
Porquo esto no nox suceda ^^M
^ tocino y pan hay en casa:
f jma& vino y las (¡ollerías
voilo á concecur, Polida. fv«j(]- ^^M
Pulid*.
Pues venga y vino me pida, ^^H
que piden ^
que i fe (si en mi casa queda ^^M
Carrizo. Pan y manteles
y no es comedido el mozo) ^^M
m nosobriüían.
porque cene con regalo. ^^M
■' Pulida. Son cfuelea.
que le he Jcdaí pan de palo _^^l
K j mal l03 de aquc^o&dlat.
y á beber agua del pojo. '^^|
■ que vienen mal avezados
W de la guerra que han tuvido
<^^H
^^1
W en PonuKal.
L Cmuiizo. Despedido
ESCENA [V ^H
H los han, v ja van pagador.
^^^ El soldado que us copiere
PsUkAj-QvtBdt.tDUa.ro, nuy rMe.yWH ^^|
frtitttt y cttirda «n U anta, ■ ^^M
^^^H recebiide con amor.
^^H
^■V que por mal es lo peor.
V Pulida. Mientras aquí no csloviere
QUIRÓS.
Puuoa.
Me racomaodo, patrón*. ^^|
No cniíendü íatin. solflado. ' ^^|
■ don Alvaro, que i Trujillo
Qtriitús.
EiilB boleta me han dado ^^M
K á unas bodas sc hu¿ tytt.
para aquí. ^H
H tnsi lo habernos de her.
Pulid*.
Desupreutna ' ^^M
^^^K que si no pan y cocliillo
cuidaremos. ^^|
^^B [y aun »o do mata gana)
QuiRÓS.
^Qué hay de cena? ^^|
^^"^ les diera.
Pulid*.
Tocino, macho y cecina ^H
m Carmizo. LlevAso.va
tUn la olla. . ^H
' Dios al viejo.
QUIH¿S.
jNo hay ^Ilina.' ^H
Pulida. A csiaracát
Pulid*.
Para soldados no es buena, ^^H
la Zarza queijara sana
que engendra sangre cobarde. ^^M
de estos lobo« quc cl pellejo
Qv»6e.
Aves come el que es guerrero, ^^^
nos quitan: |m«l(litt% pieíail
y laspluma^del sombrero ^H
naián de mi csíuerj!u alarde. ^^H
m Carrizo. SI, dun l-'Fancisco Cabeus
W huí bravo hombre.
Yo de noche no como olla, ^^H
PuuDA. iLlndo viejo!
que cl soldado no es gañán. ^^|
Carrizo. Mas don Alvaro Durin
jHay pollas.^ ^H
no le va, aunque moJo. en zana.
PvLioA. Carrizo, no se que me haga.
Pulid*.
So faltarán, ^H
QUIRÚS.
jugaremos i la polla. ^^^|
Habrar quiero al capiíin.
jQuí jirincipio y postre espero? ^^|
Principios, set^or toldado, ^^M
y dolrrerise de mí
Pllida.
quiza ves.
>on acá cl primer bocado. ^^M
Carrizo. (Bonicos sonl
QuiRÓs.
^Y los pusires.* ^^|
Daldos i la maldición,
t'ULIDA.
El postrero. ^^|
que en viéndoos, Polida, «nsl,
Quifiós.
Pucí yo empiezo en ensalada, ^^M
con aquesa caladura.
■ remato en aceitunas. „ ^^H
)e encina mos iraen algunas, ^^H
lemo...
Pulida.
Pulid*. ¿Quí teméis?
que es comida re){alnaa. '.'^^1
iPcsar de ouicn la pariúl * ^^|
^Bellotas na de comer ^^M
CARaiJto. iPafdidsl
qae vals una y votvm dos.
^ 0 os digo la verdad pura:
QuiRÓS.
un soldado? ^^M
1 dad al huésMct buco despacho,
^^K que mñs va e, si se atreve,
Pulid*.
¿Pu«s qut hs de h«r? ^H
QuiRÓs.
¿Soy hijo pródigo yo? ^^1
Pattcelu en los retazos. ^^M
^^^^ que doce pollos nos lleve
Pulí HA.
^^^H que no que »v deje un inochacho.
^^^H Mas el alcalde es mi amitto;
Quiüós.
Poquito i poco, monsiura: ^^1
¿qué cama habrá? ^^t
^^^H yo le t6 hI concejo i habrar,
Pulida.
Algo dura. ^^M
^^^B que si se deja rogar
QuiRÓs.
Pues yo vengo hecho pedazos. ^^M
544
Pi/UDA- Ya lo veo. H«y cabezales,
en tomo de aquel «caño.
Qi;iKÓs. ¿Sia sábanas?
l>iji.ii>A. Hacen daño.
Qumót. ^Y huí manus?
Put.iojk. Dos cosuiei.
?uiaós. ¡Cuerpo de Crísio con cllal
uuoa. OuJen da lo que ií£r jqmí debe?
út:iR6&. jY aquí qué vino se bebe?
PuuDA. Del poio.
QuiRÓs. Bfibilodia
y reviente, purque yo
«la noche he de cenar
burrai'as al empezar.
Puu&a. Borracha» cuidaba yo.
QuihAs. y tras ellai su jiuote.
PuuDA. vMi (¡t qu4? ^quée&si loubc?
Oumús. De lernera, &i no es de ave.
PfLiDA. ^GigoríO? ,
QuKÓs. O pasiel en boie.
PuuuA. Ni yo girrote sí her,
ni pastel he vislo en bou.
Qvnúi. D« lo caro una caiidiou.
PutUM. Candi hay que empieza i arder.
Quwós. Y levanuda la mesa.
en cama mullida y blanda
colcha y libnnas de Holanda.
Pulida. Ya lomara estopa gruesa.
Quilt¿4. Y por u me hiciere mal,
con esas dos manos tiernas
ha de traerme las piernas.
PutiOA. Si las deja en el corral.
QuihAs. Podrí ser que asi me obligue
A que soplando el candil
la dé mi cuerpo gentil
con lo dcmís que se sigue.
PuuuA. Pues si con lo que le dan
en Ciisa no se comenta.
J sin naranga y pimienta
no come cecina y pan.
•ni» que salle las bardas
(que no están bafas i fe)
porque duerma le traeré
las piernas con unas cardas;
Í' si en su tema prosigue,
e mediremos dos trancas,
desde el cogote á las ancas,
con lo demis que se sigue.
pi'ia¿s. Pues yo la voto...
PuMi>A. No bote.
(¿uikOs. a Cristo, que ha de llevar
esta noche «juc rascar
la papara i puro axoie.
Ponga las manos cocruj:.
iQuürt lUarla coa Id tufr4a.f
PtiLii>A. ¿Para?
Ql'Uiós. Cruce los dos brazos,
sabrá qué son UiíKaios
de una mecha de arcabuz.
Pulida, (cntúí )AquI de Dios y del reyel
¿So hay josikia?
ífvtnüs. (DíU urna tofi .Menos voces.
PoMUA. íDespinratradol <De coces
vosami?¿Nohayl)ios.*<Nohayleye?
TODO ES DA« EN l'NA TOSA
ESCENA V
niCII»iy talca ¿MSoLDAMWjrCAItKlIO.
Solo, i.*
Carrizo.
SoLS. a.'
Carhi/o.
Pulida.
Solo. !.•
QuirAs.
CAaxixo.
O r«Kataf la posada
con cien reales, ó paiar
crujía, y sin icplkar.
jCon cien reales? ¡Mas nonadal
Cabales.
Menos los ceros.
Dic2 les iba yo juntando.
lAy, Carrizot Aqui andan dando.
ka, ponédmele en cueros,
vetéis la tunda que lleva.
Desnúdese ella lambién.
¿Ambos desnudr>s?jNo ven
que ya p«s6 Adlny Lsgucva?
ESCENA VI
DtCHo* y PUAiuio, muy g<UdH,tiiM muehaplumt
y un vraaWe.
PíXAitao. ^Quécslo?
Pulida. ¡Ay, Francisco mío!
jTú en la Zarza y yo en trabajos?
hsie muladar de andrajos ~
con mujeres tiene brio:
que á nacerme aqui unas pocas
fo lesjuroá non de D^os...
rnnciscu, doleos de nos.
Pizarho. ^Soldados contra unas tocas
en vez de darlas socorro.
V hombres ososiis llamar?
Carkizo. Me quieren desatacar.
PuLtOA. .Me piden carne en gigorro.
Pizarro. Quitaos las torpes espades,
quitáoslas, ó ¡\ ivc Dioü
Solo, i.' Señor alférez, los dos
somos...
iQai dos ó qué nadas?
Acabemos, dcsccí^i1das■
y en su lugar os ponéis
dos ruecas.
Vuesa merced
nos trate bien.
Rediinildas
la vejación en que eitin
corridas á vuestros lados:
E leeros sois, no soldados,
ien los campos labrarán
ks miseros labradores
si las manos les tené»
atadas. .¡'Pretenderéis
por esta haȖa favores
en el consejo de {¡uerra?
Presentad ew>s cordeles
cuando ale;;uéis por papeles
que defendisteis la tierra.
^Adinde está el capitán?
A Truíillo fué esta tarde.
PiZAKRO. <^uitá la espada, cobarde,
que pues sus veces me dan
y soy su alférez, aftora
sabré si conforma á ley...
Mire...
¡Por vida <lel rey
y la reina, miseflora,
PlZAkHO.
Solo, a.»
Pizarro.
QUIRÓS.
Solo, i .•
PtZARhO.
lORMAUA TtillCEnA
545
infam», que U blndna
me fió, ¡i no ov quitáis
lai espadu que afreiiiiit
(mejor una caña fuco)
?ue os cu^ c-in el venablo!
olida, ^4Uí decís de »to?
'ULiUA. Es un dimuño.
Carhi/o. E« ua d^bro.
PizABso. Llamadme á los l«biador«s.
<VaarC«rrlc«,>
ESCKNA VIÍ
fhciio*
PlZAÜRO.
SoLD. a.* Vuesa inen:cd contidvtc
que ct muy moiO, y que sí quiere
con deiprccioi. y rí^oret
fioner su enojo en efeio
aunque nuestro «Iferex sea)
lienu pocA bafbft, y creti
que i 00 guitdalle el respeio
que pide el cargo—
]Cobar<tcI
Mi bandera y pr(e(nincn>:ia
DO la adquirí por herencia,
ni las barba» $on alarde
del valor que al noble anima,
sino el espUiíu honrado
que en el alma vinculado
los pelaros dcicstima;
que A Mt ansí (aunque parezca
que en ellai le puso I>iuil)
barba-s oí sobran i vos
rara una guarJa ludesu.
a Reina, nucsira señora,
me dio el cariio que contii^
siendo ella misma teMji|[0
en el cerco de Zamora,
que mi capitán rendido
y perdida «u bandera,
pajedegineiaera,
fcro aunque paje, atrevido,
no con iinuicre&, cual vos)
pues liado en la furluna
volví, (si perdimos una)
i su prctencia con dos.
AUim cnionccj me hiio
sin suplicirtelo yo:
la bandera que me dio
de trece años la autorizo.
Y porque scpáii si en mi
las barbas son menosprecio.
agora veréis cuAn necio
fuisteis en hablarme ansU
Desceñios esa espada
aniei que enojos provoque
y ffuia de un alcornoque
os hn^a mot sjzonada:
presto. iX}uiUnnlaf.i
Por mi superior
os obcdcxco.
«-Qué aguardan
los dos?
SoLD. 3.* ^'a Tamos.
PuAwto. ' Ya tardan.
)Holal Carrizo.
COMF.MAS DB TIRSO DE MOLIKA.— TOMO t.
Solo, i."
PiZAaao.
ESCENA Vm
Saín» CjiaaiioyvrrM.— DfciiM.
Car HIZO. Señor,
aqui todo el puebro etii.
rixAnao. [£sle(con vuestra mujer
valiente) en vuestro poder
para e|cmplo qued.irA
de infame, con cnnd:icÍAii
que esié en la plaza coleado
hasta mañana.
Quinos. ¿Yo ahorcado?
PizAHao. No, que os tengo compasión.
De los hombres solnmenie.
mas sin que os quiten U vida,
con una rueca ceñida
regocijareis la gente.
Cahriio. ¿y estotros dos?
Pizaaao. Castigaldos.
Deles cada labrador
catorce azotes.
S01.0. I.' Seilor,
mira que somos...
PuAHRO. I.levahios.
Solo, a.' No faltará quien di cui-nla
á tos reyes de este ugrat lu.
PtXAKDO. Ella es santa <' él es labiu.
Yo les dirí vuestia aírenla,
podrá ser que se mitigue.
PvLtOA. Venga i la pra^a el modorro,
porque k demos gtKon'o
con lo dcmi^ auc se sigue.
CaicsPO. ¡Burlaos con el I-'mncisquillol
Carriio. Azotaina hi de haber hoy-
PíXAKKO. A ver 4 la reina voy,
que entra esta noche en Truiillo.
íVa»f.)
Pulida. Soldado, esas piernas bellas.
después que coligado esté,
¿oye? no so las iraeri-,
pero lirarvlcdcllas.
Solo, i .* ¡Que á esto un rapaz nos obligue]
PuuDA. Y á esotros dos marquesotcs
i cada caloree azotes,
con lo demis que se sigue, (i'aai*.)
ESCENA IX
Saí«<( PA0AiMK,r4CAnTAa<ena« areatat y HoaLsna
Pasador. Mejor lo liabemos trazado
de esta suerte.
CapitAn. En la ciudad
nos pusieran en cuitlado:
que en tanta publicidad
y con tamo deudo lado,
aunque «j de noche, no Cuera
potibh) no conocernos.
Aguardindoli: squi fuera
M él viene (.tnies itc ofendernos
' la iusiicia)cuamlo muera,
csficil el retirarnos
sin que se sepa el autor
de su muerte.
Pagaoor. Por venRarnot
menosprecíate el favor
de l<ii ti) ti.
35
546
TODO P.S DAR KN UNA COSA
OcuIltfDOt
con lai Uni«blM podemos,
d«pué& que muerte le demos,
aucdsndo co pie lu privanza,
umpla yo con mi venganza,
qat iHspuís noit llbrafemoi.
En fio, dijo qucsaidda
i este titio.
' Roat-ioo. Pro metiólo.
y con mucha cortesía:
puesto que no eiiaba tolo,
y que entonces le asistía
de Tnijllto ta nobleza,
por asegurarlos dijo:
•Trilamc con aspereza
esta dama, )' es pioli]o
amor «i temoso empieza.
Yo acabo de desposarme,
y ti bien desembarazarme
de cosas que la han de dar
í doAa Beatriz puar.
Pero, pues, envía i llamarme.
dígala, hidalgo, que luego
vojr at sido sci^aladü;
que le apreste mientras llego,
y lome por el cuidado
esta sortija.»
pAfloDon. iSosicgo
notable)
CaPiTÁK. ^No se turb6?
RoBLSoo. ^'Tutbari* ames se río
mientras el papel lela.
PacADoR.MAs de su esfuerzo se fia
quede mi vcnusnza yo.
Pero cumpla el su promesa
veri presto el d«sengaAo.
ESCENA X
Dtc«o«, r "'*" n^K GoKMLo, como irnor*t. tiitg»
t>ii*iiKe. á4 <anl»a.
Comíalo. A algún celoso le pesa
de mis bodas, y en su diflo
quiere turbatme esta empresa.
Sin tlrma vino el papel,
como JO «n compañia:
amor celoso es crtlcl.
PiZARRO. <saí«,) Tarde, diliíjencia mía,
renb: honra, no sois ñel
si os pectléin por perezosa
y mi padre se desposa
sm impedírselo yo.
'CAnrJLn. Estecs, jtiratéle?
Pauadok. No;
tened, que «n accidn dudoia
me pesari que matemos
otro en vez del que buscamos.
pues si etta »C4Sión perdemos,
sin esperanza quedamos
de que desputi nos vrnKuemos.
Sepamos qui^n es primero.
CAfiTÍM. Llegad, que ui aguardo aquí,
pMADon.fA t-iiarra.lSt soisdon Gonzalo esM-
sabtr. |ro
Gonzalo. Pronunciar oí
mi nombre; acercarme quiero.
PizARRO, {Ap.) iiOoa Gofl2ilc^ Ansí se llama
quien me ha dado el ser que ten)^.
Si alguno que le desama
le míenla oTendet. yu rengo
i acreditar más su íama.^
Mi nombre es Gonzalo.
Gonzalo. ¿Cómo^
Pagado*. ^Gonzalo Pizarro?
PizAaao. Pues,
con ese ipcltido domo
cobardes.
PAGAUOH-MfCipiíin.) Ami^io, él Cs;
vengue mi agravio tu plomo:
dispárale.
Capitán. No dio iBcgo,
Gonzalo. ¡Oh. víllanoti la traición
quL- en vosotros i ver llego;
con nuble satisfacción
dará á mi enoju sosiego.
Vo soy Gonzalo Pizirro.
|A ellos, joven gallardol
Pacaoosi. Tres somos, mueran los dos. ijuara
PiZANNO. ¡Ojalá os hiciera Üios
tres mili
ROBL.KO0. Esta cuesta agarro.
Vida, bajaos i tos pies,
y ellos os libren de mal. íHux*.)
GoNZAt.o.¿ Contra uao. y salis ires.^
Paoaooh.AI Pagador general
matiisi sosegaos.
Gonzalo. Después,
que aaora es razOn (si ba sido
Pagador) que las iraicmnes
pagues que me han perseguido.
Pizaaao. Cuchilladas, no razonesi
jcuerpode Dios! ya he tendido
al uno. tlsoiro que queda
porque escaparse no pueda
desjarretarle es mejor.
irr«>-«<t4;»pitáii>
Gonzalo. A traidores. Pagador,
se paga de esta manera.
¿Ilulsi' no me maravillo.
pAOAtXMí.iMuerlo %<>j\ ¡Favor al Keyl
Alguaciles de rruiíllo.
¡justicial ¿ao hay utos? ¿do hay leyi
Utuy*.}
Gonzalo. May valor, que es lu cuchillo.
PiZAHMo. .^o los sigáis cabilieco,
que lengo qu« hablar con voz.
ESCl-NA XI
Oon Oonriiu y filtmio.
Gonzalo. Obligado i vuestro acero
cunfieso que os trujo Dioc
co rni socorro; no quiero
más dicha ya que saber
quién sois y Iucko serviros.
PizAnau. Admiiíúralo. á «o ser
ingrato vos á suspiros
de alguna ilustre mujer,
que perdió por ulvidada
lo que os lió por qurniia,
y en mi dc|ó vlncuUda
la venganza de ofendida,
si no de mcoosprecuda.
^^^ ^^^^^^^^^f
TERCERA 547 ^^M
G0KXA1.0.N0 <M cDliendo.
pu« vi mik luíkO pa»lot ^^M
—^ PuAMO. Yo lo creo;
pudre legitimo llama ^^M
■ que el no cnionder ya n en vos
al suyo, y vuestro rijior ~^^H
^^^ m*l vieju, común empico
cuanclg me en^ndru. me infama. ^^H
^^^k de 4)uten sin mirar que hty Dtos
Tendréis hijos ^uc posean ^^M
^^H se sujeta i su deseo.
el titulo que no a^^ustda, ^^H
^^^m, ^HaMisdado ya 1* mano
f menores que yo sean, ^^H
^^^^ al nuevo dueño t|ue amáit.
porque me llamen bastardo ^^H
^^^K ü auc>¿i« qu« llore en vano
^^^B palabras que la empeñáis
cuañdi> su hermano me vean. ^^H
jAh, cmIos! y quién pudiera ,^^l
^^^B en fe de un amor liviano?
dispensar oblt^cione», ^^H
^^^B ^Irc-isos i Italia jra
y la mayor no os tuviera, ^^M
^^^V para que no lesnime
H|^K a sucesión que os dará.
porque á vuestras sin tazones ^^M
ña con misdcsdichas diera. ^^M
^^^■^ y burlada se lasiime.
Junl6 amor en un sujeto ^^H
pues por vos sin honra eui?
_ Gonzalo. Kncubierlo defensor.
dos contrarios sin ler sabio: ^^H
Itnsie de mil que en efecto ^^H
■ que eni}tiiias multiplicando,
si intento vengar mi agravio, ^H
H me íniuniis y dai> favor.
pieidtí i mi padre el respeto. ^^M
bKlíkfini contradicciones j^^l
K i un licmpoé^lA!sengendraado
^^^ (raen mi pecho y amor
mezclándose nie persiguen: ^^H
^^^ft Si i darme ayuda venís.
Iposibics pcrMCUcíones ^^M
^^^B ^por qué »(ifi\igr me queréis?
que á un mismo tiempo me obliguen ^^M
^^^B icon la n^^chc •>> encubrís?
üravios y obligaciones! ^^M
(Vive Dios que no ha de verme ^^M
más la luz de aqueste ntundo, ^^M
^^^f ^injuriailor «(Korr^s
^^^^ y Amigable peraeRuís?
H PiZAtiao. Porque i imilanM me airno.
lu bspaña en H conocecmc. ^^M
H enemii;o bienhechor.
mientras que en otíu segundo ^^U
de vos pudicie est:undern>cl ^^H
H eje^uianJo i quien debo
H* oí bren y el áilio mayor
Ya hay quien ofrece i Fernando ^^M
K que lieiie el mundo.
de utiu Urbe el descuo Cimiento, ^^M
^ Gonzalo. Mancebo;
que en mí espetanza criando ^^M
según e!-modo de hablar.
mejore mi n^iclmienio, ^^H
si no sois el que colijo,
mi suerte lelitimando. ^^H
sfl M-so debéis de estar.
Yo, ingrato padre, á pesar ^^^|
¿Snis vos hijo...?
de vuosuo poco cuidado, ^^M
PiZARHO. Yo soy hijo.
lanía agua pienso pa>ar ^^M
sin padres, de un encinar.
que en ella mt honor manchado ^H
Gonzalo. lA.v, cielos! ^-Dofla Reatric
pueda mi esluerzo lavar. ^^M
Yo malograré mis ai^os. ^^M
y huyendo vuestros cngaAos ^^M
Cabeeascs vueitra madrea
PizAfiio. Fuíralii, i ser tan feliz.
que á su tálamo mi padre
vencedor de un medio mundo, ^^H
K sujetara ucefvii.
lince del polo segundo ^^H
H Mas no lo soy (antaviadas
pisare climas extraños. ^^M
Yo, si llegare á tener ^^M
^^^B prendas por vos infelices)
^^^B viéndoos (pues quedan burladas)
hermanos, con más valor ^H
^^^^ dichoKocon las tiexirices.
que ellos he de pretender ^^|
y ellas con vos desdichadas.
que mC vcnfrcri ScAor, ^^|
Gonzalo. Il'to. á quien el alma adora.
liiyándon>c á obedecer. ^^M
cesen enojos, -ue liora
Suplirá la fonaleza *^H
de contento ol alma.
fallas de njturak-za ^^H
PiKAKRO. ^Eslá
y de < US d^oi>Uj;tdt> ^^H
con voií despouvta ya
seré(por mi iev-nue[idi.iJo) ^^H
el Fínix de mi nobleza. ^^H
esotra Beatriz?
GoNZJkLO. No ha tina hora
iusgaréisme, claro está, ^^M
K que por dueño Is admití,
^ pues teniéndolo tu madre
por loco, mai mi animusa ^^H
inclinación mostratáj ^^U
va su esperanza perdí.
que en dando yo en una cosa ^^M
{'[XARHO. I>ucs, padre, no sois mí padre:
salgo con ^^H
m lencos allá.
Vxo. lOi ninirv.í Tendrá ^^H
■ Qohiai.o. Vuelve en ti.
el castigo que merece ^^H
H PiZAftao. Vulv:¿rades por mi vos.
quien Oió inueitc «1 i'agudof. ^^H
K- cuando de uoa encina fruid,
HoNB. ).* (bf«rru.) Aqui «ilán los dos. '^^M
^^^- Ingrato á mi madre, á Dios,
PizARRo, Paiece ^H
^^^B. y atimcnlándome un bruto
que te convoca al furor ^^H
^^H los debo mi). qu>- á los dos.
popular, ) que apetvce ^^M
^^H VoivUradcs por mí Camaj
pfcndernu*. ^^H
54»
Gómalo.
T«nn KS tíAR KS OKA COSA
^
El reiirtrnoi
juz|{o ahora pof cordura.
PuABRO. Kl valor baste .i «nimatnos;
no hay valicmc sin lucurai
vilc» K dejar cercamos.
|A ellos cuerpo de DiosI
pues vamos jiinu» losdp*-
Gonzalo. ¡Oh, hi|o. César «BUtidol
PiZAKao. Mimiras no Ranootro mundo
no os icngo por padre & vos. ivami.)
ESCENA XII
lt»m»n ca/w y laltm Soi.imdoi: éMrai I» MatKA
iMaüi. y "U l«M*(^<i IIhhíkmi Conras.
RsiNA. Vuílvase A alHtar la f,tnl6
que de Is ^ueiTn pasada
<e despidió- Ehu Cirniuda
nuestra armat acreciente.
Kl rey, mi seRor, su empresa
pretende, y sobre ella esií:
«irva esta granada ya
para postres itc mi mesa.
Contra el hereje fundí
la divina Inquisición,
la Hermandad contra el ladrón,
lus ¡udlos dcstcrrÉ:
vucit a \i \e A su decoro,
y en tan sagrada conquista
3uicn deiierrA al TalmtidÍMa
estierre iimbifn al moro.
La l'edel bautismo dé
i ICspañn su Integridad;
fúndatela una ciudad
que ve llame Santa Fe.
No quede en Extramadura
quien no logre alli su fama;
)vni'> mi esposo al Athama.
á Baza eercar procura;
Ío he de asistir «n persona
asía ver esta Granada
que de cojces coronad»
ts timbre de mi corona.
lAI arma, pues. exIremeAo»!
Coatís. Si tal valor nos animn.
si t sus reyes dan estima
virtudes de iale% dueños,
i(\ai mucho, vos su caudillo,
que muestre el valor oue cobra?
Animándonos vos soora
Rara Granada Truiillo.
resto os llamaran monarca
sus blasfemos aduares.
SoLU. i>* Alegres cuantos lugares
abarca nuestra comarct.
señora, con celo ñel
os salen A festejar
venturosos por gozar
siglos de ul Isabel.
ESCENA XIII
niOO*. y tatin CMspa, tluiTO«., CaHKKO. ri'UOA
X UtraH^itt cantaaifo,
(Caninn.) »Por «la calle que vov,
por t'tiutra «tov In vuelta:
Uno.
Todos.
Puut>A.
Rkika.
Pulida.
Carrizo.
PüMDA.
CAaaizo
Pulida.
Reina.
I'OUOA.
no hay z»(ialii que tenjca la cara
tan hermosa como la reina.
En ella vive un Abril
con todas %us zarandajk*.
no es cara i lumbre de pKJas.
sino del Mayo gentil;
sus ojos son toronjil,
sus pechos blancas cebollas.
sus manos bollos ó bollas,
nicie y manteca revuelta
en darme muerte resuella
cuando enamorado estoy.
Por e«a calle que voy.
por estotra doy la vuelta:
no hay tagala <]ue tcnjta la cara
tan hcrmoiaconM) la reina.»
A fe de Dios que no hay natos
que igualen su caladura:
bendiga Dios su hermosura
y déme i besar las pata».
Seáis, serrana, bien venida
por l(j pulido que habláis.
jOh! ú el nombre me acertáis
ya sabréis que so Polida.
Escúcheme su aspereza. ,
ÍAp. A Pulid»-* Su Ali«a. necia.
Su Alteza necia, que aquí,
disocn U Zarza.
. iAv.% lY» cmoteza!
Vino... en lo que toe* al vinn
que el soldado mos pidió
rape el diabro el que qucdú;
pero sobrando el locin»
jno bondaba? Dígalo ella.
Salga esta vez totlo et corro.
y como pidió gigorro.
ansí yo huera doncalla
pasara, mas con marido
^no es pecado que pidiese
que las piernas le irojesei'
Aun ti se te hubieran ido,
vaya; mas, seAors mía,
ansí nos alumbre D^,
que una y otra, ambas i dos
consigo se las traia.
Yo lo creo. íav.) ( iH"y t«l simpleza))
Como no pude sofrilio;
¿conoce ella i Etancisiiuillo,
aquíl que hizo su torpeza
Btriier cll otro día?
Tamarto se echó de ver
que lililer habla de ser,
porque tuvo alfcrctia.
Daba en que me habla de «lar
las manos; y bien ii qué hiio?
ansí, también á Carrizo
mandaron desatacar.
Pues Francisco en mí socorro
loscspctos les quitó,
por los sobacos colgó
en la praza ul de uigorro,
y á tos dos de los mgoiei,
porque cenasen miior
mandó i cada labradui
pegarles catorce azotes.
QuediroD hechos tasajos,
y al colgado (aunque eran tiernas)
■
^^^^^^^^^^
^^^^" 54y ^^ñ
^^H
héndoic i traer la& Mcrau
le tiré de los xancifos.
Reina. Venido ^^M
^^^B
he yo i castigar excesos. ^^M
^^^H
Dicen agora malas lenguas
Vaya mi «uacda por ellos. ^^^ñ
Cahrizo. Peor, Pulida, j^^^H
^^^^B
que al mi Fraociíquillo vienen
i acusar. La culpa tienen
^^^M
Pulida. Peor. ^^^^|
^^^^M
ellos: pásense sus menguas
Rkina. Si los hizo mi favor. ^^H
^^^H
y esta gente se castigue,
lambiín sabrí deshaccllos. ^^^ñ
^^^H
que en labradoras se envicia;
^^^^M
^^
pido costas V justicia,
COR lo domas que se si^uc.
ESCENA XV ^^^
H Rkin*.
Al oue i vos mal os hiciere
tenarC yo por enemigo:
Suenan catai, y taU Fuakho (oh una tandtra al ^^1
A«mAro; é fv fatlv non Oo:>/*i(i. TitnJt in lli- ^^H
Pulida.
mgy justo fu¿ ese cASllgo-
Si, señora, que no quiere
si quitarmos esta gente
gande la tan¿tra é litt pin 4t la {hiha y ilinCdn ^^H
lat ^^H
los pellejos.
PiEAKAo. Leal postro i vuestros pies ^^M
RsiNi.
Yo lo creo.
esta bandera, señora, ^^M
Pulida.
jMos perdonad
con que me bonró vuestra alteza, ^^M
Rbiha.
SI.
liberal con mi edad cona. ^H
PttMOA.
Deseo
Quince ailos son los que tengo, ^H
por el servicio presente
pero testigo es Zamora ^H
c!l8 merc£.
de que muriendo mi alférez, ^^M
Rkina.
Guárdeos Dios.
con uoa>iineta sola ^^M
Gusto me ha dado münito.
(inslonia de quien serví) ^^^ñ
cnif¿ nuestra escuadra rola, ^^^^M
Pulida.
jV perdona á Francisquito?
Vi> le perdono por vus.
Rbika.
pal el campo purluguét. ^^^^H
que cantaba la vlcioria, ^^H
volviendo con dos bandeías, ^^M
^^^^m
ESCENA XIV
sin que me sacasen i;»ta ^^H
Hi^P
nicno) y ROBLBDO.
de sangre, que cjia se Kf^rda ^^H
para hazañas má> heroicas. ^^H
Castiauc tas demasías ^^H
de coriardcs, que sin honra, ^^H
ROBLSOC
. Al Pagador Keneral,
señora, han muerto k traición.
■ Rkika.
c-gu¿ decís.»
fugitivos tn la gutrra, ^^M
■ ROBLIDC
Sin ocasión
son presa de sus escoltas. ^^H
■
á tanto delito ifiual.
Ya os constarán sus insultos ^^H
m
el capitin don Gonzalo
y si no, esta lahradota, ^^^|
■
Piíarro á matarle vino
pues aquí la trajo el ciclo, m^^^M
r
de nuche y en el cnmiivo
los diga, que en esta historia ^^^^|
de esta ciudad.
es la mds mieresada ^^^H
Cambuo
¡Malo!
por simple, no mentirosa. ^^^|
Llegue de noche á Trujillo ^^^^t
í re estas cosas ^^^^|
PUUOA,
¡Malol
Hat NA.
jDon Gómalo? Dudo yo
que sin causa se airevics«
i cosa que desdijese
1 vuestra altexa. y ya cerca ^^^^|
1
salen de entre oeÁas toscas ^^^^H
tres hombres i preguntarme ^^^^|
de la sanftrc ouc heredó,
que n tan tic como animoso.
. tos testÍKOS lo dirán.
(adviértase el sillo y hora) ^^^^|
_ ROkLSOO
si don Gonzalo Pizarco ^^^^|
■
Di6 muerie á su capitán
me llamo, que les importa. ^^H
H
un alfítez revoltoso
Yo, que oÍ(!0 nombrar mi padre, ^^M
H
que con don Gómalo fui,
á quien vuestra Altexa ha borrado
receloso que alevosas ^^M
H
diligencias le persiguen, ^^H
H
sin hat>er sido soldado.
mando al amor que responda ^^^H
que sí; y apenas o escuchan, ^^^H
^M
ni aun tener barbas.
■ Reina.
jQuiín íuíí
cuando con una pistola, ^^H
■ RoaLBoo. El que porque á un labrador
cómplice vil de su infamia, ^^H
H
cama y posada pedia.
venganzas torpes provocan. ^^H
^^^
que por suerte le cabla,
No dio fuego el polvorín, ^^H
^^^^B
un soldado de valor
ni la sanare generosa ^^H
^^^B
le biao colgar en la plaia.
de mi padre, que >lli «taba, ^^H
lugar i que se le acojan ^^^^M
^^^^^
y i otros mandó tioiar.
H Cahiiizo
. Ó uisomos desacatar.
los salteadores aleves, ^^^^H
■
Mire su merced que traza
pues quedaron por memona ^^^^|
y escarmiento de la envidia ^^H
H
de honrados.
■ Reina.
jTenilslos presos.*
medrada con sus lisonjas. ^^^^M
H RoBLEoo. Hanse los dos resistido
El Pagador general ^^^H
^
i la jtisiicia.
es el uno, r vus, seflora, ^^^^|
SSo
leilÍK
,,,,.,,. ,.,„,„,s
<.'' ' ...Q.;... .1 n)i padre,
. i'C luí )|l>inAt
• ' I, liana NÍn piímio:
jIb maucta que nu vviorba?
Kl ciiro m tni copilán.
qUi; L'^c^iI>llS Cúll tinU ''oju
la Mrtiiunciii de su muecic
biun daJa, juni^ue [litintosa .
Si pot vulver poi mi padre
y císii^jar nfrcntos**
lr*vcsufiií de pcrdidoí,
Vue^t' " < ^ld M-ennja
y co'' ' ^ « mdi;;na.
lUy pln-iiu- i.iviCUí p"'^lii'
mlifc rttJj cabcids ikIcs,
ptL'aiiaralis si las piistra.
Rbira. Ticn^'. itir'>cz, la verdad
Unta fuctza, vcncslora
de retóíK*^ mcolitaí
con >iue mvcn<;ínncv ¡hIotm.
qtlc fícil me ptrvundh;
y por lo que '•e ufíci^)»!
i Tuestni valurcl mió,
por vos la piedad alvMia,
Va )o os uriKO pcídonado
el ngor con que me iRlomian
que travicsui i..a<iÍKasUÍY
que SI profesión ticídoran.
I a r/iuencdelPafiador
y el capilln insU ahora,
por haDer parle que pida
tit rumiación mis copiott.
Avci{(tuc )'o haber »ido
como dccis. que patrona
vuKKa, saldcflí capilirt,
puesto que de edaJ tan poca.
De ta pniíón que o% :>cnalo
á tos do», no os dé cont{oía.
que vuestras xuardas scriii
mis monteros de Espinosa.
Iréis Sin armas con ellos,
V cerca de mi persona
haré, fiuardAndoos juslicta,
mis alaide de piadosa.
Kl rey mi señor pretende,
eclipsando Lunas mota»,
presentarme una Granttd«
que blasfemos arrincona.
Allí veré de la suerte
que siftie.ido i micoroni
V I i{osc<in aoe ot píWillo]
■ klcenvijist loc«t.
G09(J!at.o. \'.\,i ;n.:t oue tiene (¡ranott
esa Orinai/ii. señora.
sigln^ i3jii»dJscrect¿n,
PlSARiio. Scinlraniisespariula
os llame descfr hoy CastitlB
UDlo mtior que taoira,
cuanto ejemplo de pureza
y rinud la Tama os nombra.
Si otro Orbe ('olón descubre
en vuestras minas hermosas
OS ha)jo pleito homenage
de no vúlve; i las cosías
de EspaAa mientras no os diere
mis oío y piala, mas joyas
que cuando dueAo del inundo.
triunTó de sus p*nn Poma.
Cumplid. Hernando Cortés
pie\u|{ÍLis t:un que us pre([t>naa
lo\ cielos por T^ual mío:
haced vuestra tama heroica,
2ue si paiece impusibíe
la envidia que proponga
locuras en l:i apatrcncia
y de escucharlas se asombra,
en ta comedia secunda
saldrá ta verdad piadosa
que doode hay eator y dicha,
todo ts áar ch una cota.
COMEDIA FAMOSA
AMAZC^NAS EN LAS INDIAS
PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA
I
Mbkali».
MtRTIISlJI.
gomaiopuarro.
F«a:<ci&co rk Caravajal.
Düx theviu i>E Alhaoho.
DuN Gaxcía oe Alvamaoo.
THiiii/B»ot, gracioto.
J<II<NAI>A PRIMKRA
ESCfiNA PRr.MEHA
Tota* 4 gurrra /laUo ptieanitit Urxui», UifiTi-
UA y olrn .matón ai; la ^Hmim ton IiKA.i at ar-
wi». la óira ton an Ivitri* y liriai«>it jrvui y- nl^
fatal Ji jtrcAjí 4 í<li itpaláat.y fiotra tllat tt-
Camavajii. yGomin.1 Piukko; ffinaiiM fd raifffn
dtfiKkoi, y rctiramtiii 4 Mih*i i'k. >i» «ciir l« tt-
fada, rmrt pttUíHéo tmlrand» y lar» arfo, kaíia fue
Mkmalipb.
Maiftdmc (st»s arplai
Suc con prasinciA humana, '
prívilcKÍo á noMua patria qBMbran,
no pierdan nuniros dias
la inieyridad antigua, aunque inhumana, '
que ilustran unios siglui y celobran.
No «tu» arcnat pikcn -'
plantas lascivu Je hofnbres,
que obscucciriendDnuvsircM castos nombra,
cubardn puf ei mundu tu* aviicii ■'
que no iabemos abatir coronas.
|A ellos, invcncibivs anuxonas!
Juan Vaua, toldado.
Vaca ta. Castmo.
Alonso ob Al vahado.
Do^A pRAMCIftCA PiZAiino.
IÍL CAPITÁN AtMB|i|>HAS.
IllKOlOSA.
CltATaO SOLDADOS.
Mautesia.
¿Qu¿ impona et inimaino»?
^bl dar voces, qué impona,
si en ellos ni el hacha de armas corta,
ni las flechas victoria pueden damot^
Pues con poblar esas rcftioncs suman
(lemblando t-t sot de verlas)
el dnímo perdemos con perderlas
y adornando sus KtlM,
en ves de darles muenc les dan alas.
ESCENA II
Don tioaiAt» pitAAna y MaiiAUra,
GoNZAU>.
|01i, rtfiió» bcllcosat
jOtí, soT, que en el ocasu donde muere»,
por ((URoia dv tu pira luminosa *
influvn tal vatoT en las maieresi
^■ai pfudiiiio, qa¿ encamo
en pechos femeniles puede lanío?
Las fábulas que en Grecia
Aleíandro (por ser de Homero) precia,
i Palas cterniían,
X Tomins pirámides levantan
y i la madre de Niño sokmnttan,
micnien (por más qgr sus historias cantan)
■
553
AMAZONAS EN LAS tKMAS
ti con Htai se atreven
á competir (por mái valor que prueben).
¡Que en los limties últimos licl orbe,
armada la hermosura
oucsiro valof estorbe,
y en tiancc de tan bÉlic« Toruna
Qos pon^ta una Itcpúbllcstiue, sola
(in Mmilir varones,
forma del sexo frA^til etcuadronec
y se aírete á sacar sangre espaAolal
Aquí n ai u rale»
el orden ha uitemdOf
que por el orbe todo ha conservado,
pues las IiB/uñas ¡unta i la belleza.
|Vivr, puos. ni) valor el cielo vive,
que, aunque á sus manos muera,
no he de sacar la espada qiie sreicibe
i ta infamia, ocasión sí sale fuera
y en sanj[re femenil su temple esmalta;
supla «I esfuerzo, «i el acero l'atill
Menalipe.
Hombre, ^por qu£ no miras
moríales amenazas do mis itas?
¿l*ur quí si ic dclicndcs
(la espida ociosa) mi valor ofendes?
A fuña me provoco;
d me tienes en poco
6 ya desesperado
é mis manos moiir quieres honrado.
G0N2*LO.
Armífera Be lo na,
los que nacxron como yo al respeto
qiK U fama corona
obligados, y estiman el conecto
en que el valor tos pone,
adoran tes bcllcxas:
y por mi» que ocasione
el peligro \u enojo, las noblezas
en defender las damas se ejercitan
y en fe de cuto su amparo «uliciían.
Amarlas y servirlas
os sólo mi btasán, pero no herirlas.
Mkháupk.
¿Affin cortetiat?
lQu¿ mal conoces pret une iones mlai,
si juzgai por favor ejios rigoresl
Aguarda y llenaritede favores. (imumHgDtpi}
Dixarro alíenlo, airosa valentía,
feliz región que prodigiosa cria
en Un remota parte
á Venus cenia, transformada en Marte
La induMtii. c»ta vez sola,
sin armas ofensivas
acredite mi san({rc, que, c<paflola,
refrenando las manos venftaiivas
sabe, 9in ofender talcí bellcx4s,
veiKef peligros y togiar destrezas.
ÍEntraHu. rttír*iulii don tiaiualad Henilipc, iia
ESCBNA Itl
SdffN C*ii*r*>Ai. y Mmtksia, ptltam41.
Mavtxsia.
Noienno de matarte aunque pudiera;
que si lo apeteciera,
aunque su esfuerzo en ti depositara
cuanto vi)^r, aliento. bi/arrJa,
tu heroica sangre cria;
aunque Akides en ti resucitara
su espíritu gigante,
(aquel en cuyos hombros
eternizando asombros
^esial de los ciclos con Allante
1)6 su alivio en ellos),
hay más valor en mi, que en todos ellos.
Cavavaial.
fEa quí anales, archivosó memorias
fias aprendido historias,
si en tan remoto clima
lioh, barbara arro^nie, toda enifcmal)
no hay quien siber presuma
ios litiks desvelos de la pluma^
,:(!ómo hablas el Idioma
que España (por sus tuinas) fenú á Homar
¿Quien te enseftó el estilo
de la eiocucntc lengua castellana?
que puesto que hasta el Nito
haya llegado, y i la zona indiana,
picccpioscicganics,
aquí, no, que hasta agora
el mundo lodo este girOn ignora.
Martksia.
Dudiis diícreto; pero oo te espaniei
que lal divinidad mi pecho encierra
que orAculo soy, pasmo d«esia ti«rra.
Los hombres y los brutos
veneran mts preceptos atysolutos:
los tigres, los leones,
sierpes y basilhcos,
habitadores de esos arduos riscos,
vcndriin (si los convoco) en escuadrones;
Ins islas animadas
promoniorioi de escamas y de espinas,
¡ballenas digo), de mi voz forzadas
cubririn esas olas crislalmas,
y desde ellas poblando estas arenas
alistaré caimanes y ballenas.
,\o están de mis conjuros,
los astros, los planetas, tan seguros,
que, si los doy un grito.
no truequen por mis plantas so dkiríto,
láscalas pongo al cielo;
sobre los vientos >uelo
y i imitación del sol (que al Indio ndmlrs)
mi agilidad (como i\) los orbes gira.
ÍEtpantaráte agora
si esto te certifica la experiencia)
que quien regisit.i cuanto su luz dora
tenga notiou de cualquiera ciencia,
y hablando en todas lenguas, tus vocablos
pronuncie?
WttHAOA ffttMKHA
553
I
I
Caravaial.
C«tepÍiio soh (Iv dúblos;
mejor labtili en hdbiii que «ii la >guia.
Mas jcómo no sois vieja liendo brujan
Ma»tiieu.
Francisco, tu valor...
Caiiavajai..
^También mi nombre?
Mahtksia.
Caravajal. tu pilria ic intitula
tu valor, puet me tiechixa. no te asombre
si vieres qui-- ni) amor por i\ le adula.
Sí )a$ hazañas {irandes
Que en Nnvaria, Milin. Sajonia v FUndcs
xiTtiend'i b1 quinto Carlos le eternizan:
cuando )o licchiico todu éstas me hechizan.
Las paces s¿ Je Euro|M.
y pof idr tu profesión Ja Kuerra
el mar del Norte favorable en popa,
nuevos orbes le ofrece, nueva tierra,
V tos tales del Sur airopcllando,
fama, mis <)iic meinlet, vn buscando.
Quédate aquí, serás mi esporo )' dueJio:
haré por «uva luya,
3ue til ley rigofoM sede^iriiva
e e>la rejíión, y su intecundo empeño.
Coxarin. por nti amor, lasamaxonas
el tálamo, liasia a^ora aborrecido;
sepultar! crueldades el olvido.
El cueltü rendiián las amazonas
al apacible imperio
de amor que hasta aqui fuf su viiuperio.
Todo esto ce^ani, si satisfaces
tos castos deseos míos:
eterna paz icndris. si «timas paces;
si guerra anhelm tus bizarros brios
canoas _>• piraguas
ic cubmin Us fugitivas aguas
de cíe jayán monarca de los rfúS:
conquistuiinie en ellas
provincias comarcanas,
ejércitos armados, de doncellas,
tan exentas de amor cuanto inhumaoas.
La Reina y yo (espayiol) somos hermanas:
ella el titulo goza solamente,
yo, el uso y el gobierno.
Francisco, la ocasión logra, preienie.
Caravaiai..
Señora comisaria del infierno:
no acepto matrimonios
en que entran i la pane los demonios.
Vueiu meiced predique
esa secta en Mirruccos, ó en Matlrit^ae
y de liíodase agora
(trayendo contra mi diablos de esgrima)
veremos si con ellos me enamora.
Mautesia.
Pues guárdate de dar la vuelta i Lime;
que por cruel y á mis suspiros falso
perderás la cabeza en un cadalso.
Caiiavaial.
Desdorara su fama si no fuera
»u oficio bruja, fondo en B;;anra.
Ha[;a (para escaparse! algiin conjuro:
que, ni presagios creí),
ni me asombran peligros que no veo,
ni los diablos alcanzan ki futuro.
Martcsia.
|Oh, toco ptesumidd
;Liicit<> imaginas di: la oferta mia
que cti lu(¡ar de afición es cobardía?
Aguarda, pucí, «rosero, inadvertido.
Cahavaiai..
Bruja tahúr, con brindis de marido
(Ptiian.) protutd de estos requiebros si soy tierno
que yo os dar¿ despachos al mfierno. (Vtmtt.)
ESCENA IV
Safin IK* GaxiAL«, dt/tnáUnéitlt
ton ana Mdav herida j Ml.i*urK p4lt^il4it con ^1.
Mbnauk Acaba ya de rcndine
pues r*Uu«s olcndcrme.
Gómalo. Ardides han de valerme
cansado de tcsisiirle.
lia twiría al pKliocUrritCtin MennlípC
y VHlMíd lai iirHiiii,)
Mknalip. ¿Qué hace* hombre?
Gonzalo. Dcsormarte
de superlluos instrumentos.
¿De quí sirven los violentos
si puedes aprovechanc
Je «os ojos soberanos,
que, apacibles tiomicidos,
abra lando, quitan vidas,
victoriosos, quitan manos?
Hacha de armas ¿para qué,
si en vez de hachas, miro en ellos
dos soles de incent^os bellos
en que. Fcnix, me abrasa?
Para que triunfes de Kspaila
las tlocbas y d arco deja.
,;No es arco en li cada ceja?
.'No es arpón cada pestaña?
£se de uxabache, bsllo
monte ique mi asombro alaba)
¿de rayos no es una aljaba?
¿no e* flecha cada cabello?
¿Pues que mas armas pretendes,
M en fucKo y nieve desnecho,
lo que hielas con el pecho
con las I tiGJJlas enciendes?
E ni reo a se v c ridadcs.
pues que con armas prohibidas,
cuando das al dc^>co vidas
das muerte i las libertades.
Mkkaup. Si supieras cuan de acero
tengo el alma (que hasta agora
mentiras de amor ignora)
no engañaras tison)erg.
Palabras desaprovechas,
saca la macana oculta
y con ella me consulta
tu amor, que si anda con flechas
el que vuestra España os pinta,
para engañar simples damas
H 554
AMAZONAS ÉN t,AS IHDIAS ^^^|
^^^^
5in ijuc ;citii.iios <.us Uamis,
Despoblaron por la guerra H
lo« varones, las ntoniuoKas ^|
^^^^^B
nuc.:. 'n ijiítinia
^^^^^B 1
101 1 1 "1 ili'!Al¿n.
provincias que bafla el Tanait ^1
^F^/ i.
y el Termodonie corona
^B Cr
4 luí hoiiitinet nui comenioi.
sin lirimbtís, pues nuestm paina
^^H ■ ^^*^
jcAino loí querf«fnoi liien-*
C>rn« huinina es el manjar
i--n su custodia ^H
>. !f:en scgura^t ^H
que alimonia nuestra vida.
Pero, ¿de saotire tei^idi
de que a(icn¡i« plañías pontean ^H
^^^^^^^
til sus iliiiiies sus sellos. ^|
^^^^^^
Ib manu^, me haces Judar
pK'que á la famd le consta ^|
^^^M
que c«tás hondo.
que %6lo dminKiüA el lexo ^|
^V GoNXAto. |-:i amof
\u^ hombres dé 'tus matronas, ^^k
^^ft
que en Us venas piudomina
Aqu(-II(<K. puu, divididos ^H
^^H
por h\» el alma eocuHiina
por ei Asia en varias cupial, ^H
^^B
para admirní tu valor.
V en fe de sw mis que humano
sujetaron desde Armenia ^|
^^^^JBi- »
hasta la India y sus aromas ^|
^^^Hfl( '
rindiéndole «tos dospojos.
cuantas naciones osaron ^H
^ü^ 1
no contenta con los oíos,
resistirse á las heroicas ^^^H
^^v
le Mic i. ver por la mano.
violencias de su milicia. ^^^H
^^L^MsNAUP. Ponic cu ella este li«6n
tírfl:i¡xando coronas ^^^H
^^^^K
con que rotaAaila puedai.
y despoblando ciudades. ^^^H
^^^^^H^
- quc, A falta de rumras «edas
stendo contra sus v>ci»rias ^^^H
^^^^^F
lai. leíe al-í el alu<id¿n. itntit*>
Ici que i las llamas lu cera ^^^|
^^^^BsoKULO.iMucho il« mi tierit »abcs.
tas McnAs y Babilonias. ^H
^^^^^MtNAi.tp. Menos quisiera saber
Señores ya del Oriente ^^^H
^^V
de ti, para no temer
pacíficos en su zona. ^^^^^
^^^^^
la perdida de tas lUvcs
felices sus conquistat, ^^^H
^^^^H
de un pecho, hasia aqui diamante.
¡A). Gonzalo! mcvftt na
quisieron que tui e»pou» ^^^H
^^^^B
pre^nics participasen ^^^H
^^^^^H
que en ¿1 teiraiada csii
delici.t^ que no üe t;oiaa ^H
^^^^^H
tu imaften. tan semejante
mienliA^disiinus las almas ^H
^^^^^H
en las llaman que eitcendl,
ta unidad no las conforma. ^^k
^^^^H
que no añadió novedad
EnvVar-in á iiaorlB> ^H
^^^^^^B
tu vista en mi vuiuntad
un ei^ccitu ier> U dota ^H
^^^^^B
cuando amo<- te trujo aquí.
j\ auc al AKbipií'ltíio hunaroQ H
y llena de prosas y joras) ^|
^^^^^B
Quise refrenar ardores
de mis Ciegos desatinos.
^^^^H
K T el mar con ello!> humilde, ^^
/ (que tal vei hacen lisonj» ^|
^^^^^R
tan nucros y peregrinos
^^^^^^f
como to son los temorei;
r \ ¿ la dicha V la fortuna H
^^^^B
por eso satl A ofeiulene.
Como i tos hombres las olas) B
^^^^^^1
si bien, cuando peleaba
tomaron tierra en su patiia, ^|
^^^^^P
cada f;olpu que le dada
poblindose nuestras costas ^|
de arrr)eancias y laureles ^|
al son de cajas y irumpa&. ^^
^^^^H
era para mi de muerte.
^^^^^K
Defendisiete sin armas:
^^^^^B
mis ¿para quí las querías
Si lie^nkeras cinesias
Pero, como acostumbradas ^H
^^^^^1
las mutcrcs, por si v>ltt ^^^H
^^^^^^t
tienes, con que me desurmas?
al de su KUSIO, ^^^H
^^^^^^E
.Muda el nombre á mi ri^or;
exentas de lav aritollas ^^^H
^^^^^B
llimale amnnie:( eiiremot.
que anudó naluialexa ^|
^^^^H
poet que loi do\ padeceinoa
al cuello fr^K'' ^"*^ doman ^H
^^^^^^p
tú la hírida f yo el dolor;
opresiones varoniles. ^|
^^^^H
y escucha, porque te asombre
la noticia que tu fama
<pu«s ni alearan aprisionan) ^^
^^^^^H
por no asegundar coyunda* ^|
^^^^^H
por' estos orbes derrama.
Sabrds como sk lu nombre,
rebeldes las afmas loman, ^|
^^^^B
soberbias al campo salen, ^H
^^^^^H¡
tu patria, lu nacimiento,
valientes el parche locan, ^^k
^^^^^B
tus aventuras extraigas.
horribles los arcos flechan, ^^
^^^^H
el triunfo de tus hUMtlas,
resuellas dardo» arrojan, ^H
^^^^^ft
y valor: esUnie aienio.
Maí lia de treiclcnU>s mjjIo»
incratas su «anxre asaltan ^|
^^^^^H
btrbaiat su\ dueños postran. ^|
cruelev escuatlias turban. ^^
^^^^^P
que de las Soitias remutas.
^^^^^H
la Asiltica V la Europea,
di»lius dctjhnraiaa tropas. ^1
^^^^^B
laliefon de U Kuropa
hainbrii ntas cuerpos iler ribaa, ^^
^^^^^B
i apoderarse de la Aüi
severas miembros dc«lri>^an: ^|
^^^^B
las naciones belicosas
y en breve tiempo, verdugos ^|
^^^^p
de cuyos troncos v lineas
de su carne y gente propia, ^|
L
ii no ramas somos hoj»t.
viudas por sus manos mtamas, ^|
^■mi
^RWtHA bSi ^^^H
^^H iriunfindo i tu cafct tornao.
en oprobi'ide toscrie^os <^^^^|
^^H Ivrigcn, ilnpuús, un Templo
dio al A^ia toda. ^^^^H
^^B i la crueldi»!. y por diosa
Monarca del orbe, en ñn, ^^^^|
^^B liíiiado b siin^TC humana
triunfaban lat amazonas, ^^^^|
^^V cim xac:ífi>;>i>N U iidoian.
cuando ín Atenas Texeo ^^^^B
^^B csubleck-ndo 0fe>:cp[a5
^^p (que haita hoy tuncuna 4cr«gBi
les ubscureciú victorias, ^^^^H
venciéndolas su fimuna ^^^^B
^^K de ni> admitir en íuí livrras
Ino sus fuerzas, que envidiosas ^^^^B
^^B hocntirc que «us kycs tompa
basta boy tiemblan lasesfí^as ^^^^H
^^K ;r «u 1Íb«naJ oprima.
que en sus luces los pies pong&n), ^^^^B
^^^L Sólo on lo^ mct^ que adorna
A rmironse i la venganza ^^^^B
^^^C ' deftor Arriallea Ui» campos
las que en Sctiia belicosas ^^^^B
^^^F y el sol al Giíminii dora.
quedaron, y a) elemento ^^^^B
^^K' de U nncitin mis cctcana
de sal. una armada arrojan ^^^^B
^^K* Inntoi varunci i'onvucan
de innumerables prei^ts:es; ^^^^H
^^■^ cuaniui t>»sti:n i suplir
pero enojindosc el tíóieai ^^^^B
^^mt \»i que U mui-nc ms roba.
de que le surquen sus quillas, ^^M
^■* succdiíndolas fc^uiidus
riscos de rrisia) abordan ^^^^B
^^H Individuos. <jue anteponen
por loüis pactes lo^ leflos ^^^^B
^^L al gusto la tibcrtsil.
donde oprimidos to:íobnn. ^^^^B
^^B siempre fp. i<n nobln preciosa.
pornuc en túmulos de vidrio ^^^^|
celt^nrc el vator sus hi>nras. ^^^^B
^^■^ Los quv mujcrcf no nat;«n
^^^ desde el peyho 1 Ihh L-onf(QJ>s,
reliquias derrotadas ^^^^H
^^H deide t* cvnn i liK aru.
sin que aproveche lu sonda, ^^^^^|
sin que e limón obedezca ^^^^H
^^B desde la luí á la^ vtmbras
^^B (ivendusu m»dreel minUlro>
et arte velas recoja, ^^^^B
^^B ñlos al ace^o embota.
siguen incilgnitos rumbos, ^^^^B
^^^L^ y al simulacro» dedica
^^^^^K blflDca sangre en teche roja.
saber su dcrroia. ^^^^H
piélajtos un mes naufrafian. ^^^^B
^^^^^B Per», la que sale i luz
hasla que al lin los emboca ^^^^B
^^^^^^ henihra feli^, allxiro/a
por i-Mm'instruode cios, ^^^^^B
^^H con re)^jcÍjos el pueblo.
ese hidrópico que agota ^^^^^^
^^^^ condu>:iénai'la lu pumpa
pecher.is inmensidades j^^^^^ñ
^^K festiva, al templo y suiaras,
que prúdigo al mar Otorga. ^^^^H
Cincuenta lej^uas de anchura ^^^^B
^^V donde la queman. 6 cortan
^^^ el pecho iiquiefd». que el arco
le miden eniramltas cosías, ^^^^B
^^B' el noble eíerekio estorba.
cuando besa los umbrales ^^^^B
^^K Creció i núincrí) infinito
de las ocíanas ondas. ^^^^B
^^fl la Pcpública matrona,
^^B . (qtic a icmplanzacn Ib Venus
Venciendo, pues, con la industria ^^^H
tas Afaonsuias heroicas, ^^^^B
horrib es dilicultades, ^^^^^B
^^B más íénWci fruius loRra:)
^^B y conquifiando provincias
Huian las brumadas proas ^^^^B
^^B comarcana*, Im lemoiav,
lre%c:enias leguas arriba, ^^^^B
^^B siempre mvencibki debelan,
bosta la ribera hermosa ^^^^B
^^B hasta que el solio c^lucuii -
de esta provincia, que oculta -^^^^B
^^B de »U imperio TormiJable
les feria el puerto que toman. ^^^^B
^^B en la ciudad, que ambiciosa.
Kundan pueblos, labran campos, ^^^^H
^^B al ofbc leyes impuso
República y tocino forman ^^^^H
^^B V el ciclo escalar blasoaa.
V prosi|tuiendo sus kyes, ^^^^|
indiías profteniioras ^^^^B
^^B ^í anii^Uedades Idstc
^^B ¡oh Gran Pixarrol no ignoras
fueron nuestras, conquistando ^^^^H
^^B que ocuparan sus laureles
sus descendientes famosu, ^^^^H
^^B tantos reinos como historias.
cuantas naciones vecirMS -^^^^B
^^B l.ampridja y iMariesJa, rdnts
sus montes y valles moran. "^^^^B
^^B hicieron icmbiar á Europa,
Esta es mi amigiia ascendencia: ^^^^|
^^B Orisia y Panusllca
en mis sienes su corona ^^^^^B
^^B «stgurároa á Troya.
veneraciones conserva: '^^^^B
^^B que no llorara cenizas
quien i Vlenaüpc nombra, ^^^^H
(que es mi fatal apellido} ^^^^B
^^B viviendo ella, si nairona
^^B de Aquilcs, <)ue U di4 muerte.
la rodilla at suelo postra, ^^^^B
^^B no fuera la ciega dioia
y como á casi deidad ^^^^H
^^B esta (que de la hacha de armas
pone en la arena su boca. ^^^^|
Martesla. sacerdotisa - ^^^^B
^^B r la rodela, inventara
^^B fué) vtncult') rn Mc^talipe
y itii hermana, prodijjiosa ^^^^B
^^B haxañiis que A ürecis asombraoi
en las armas y cu las ciencias, ^^^^|
^^B pun abrasando el milagro
la diadema de estas go^a, ^^^^B
^^B que Ephoso i Cintia invoca
tan sabia, que si conjura ^^^H
556
AMAA^NAS f.N l.AS INtilAS
«i«v agua», osss rocss.
«os fruto*, «as plantas
los fiierxa » que la respondan
y avilen de cuanto pasa,
desde h adusiA h'líopia
liasta la hcUda Noruega,
^uc ol sol seis meseí ignora.
bsu. pisa, diverjas veces,
de U nación española
pondciÁrdomCROticias
y rcfiritddoinchisiorias.
nic avisó de lus bazai^as,
tu prosapia generosa;
el valor de tus hcfinaiios,
las conquistas que los nombran,
si en guerras de Italia Aquiles,
Alejandcos de la )!ona,
que dándoles olio mundo
su globo por medio corta.
Sé del Marques don Francisco
las haz a A as peligrosas,
la constancia en los trábalos
el celo i In ley que adora,
la lealtad para sus rc7cs
y que i sus plnntas les postra
mil l^uas, todas de plata
1 un ocíano de aljófar.
Sé que en K^tpaña la envidia
bárbaramente aprisiona
al ínclito don Fernando,
(que as] s« premian victorias)
después de haber defendido
seis meses d« inmensas copias
la imperial ciudad del Cuzco,
á pesar de la ponioña
de la hidra desleal
cu;ras cabeías destronca.
Sí, en ña, qut buscando Tama
vienes, español, agora,
tn nuestro descubrimiento
j de las plantas preciosas
que la canda tributan,
V por estas tierras toscas,
i las que el Maluco esquilma
imitan en flor y en hojas.
Aquellos doce desvelos
oue los rábulas pregonan
de Alcidcs. son, con los tuyos,
lo que en el Sol es la sombra;
celebraránlos Us plumas,
sciin al mundo noiorl&s
y i eternas posteridades
áardn materias gloriosas.
si en esta región li: quedos,
■.i el paso atris no revocas,
como á mi amor satislagas
como i mi fe correspondas;
pues si al Perii das la vuelta
rieuos mortales convocan
U (KSlealtad y la envidia
que i tus vinudcs se opongan.
Llevóte el falso pariente
el bajel, tesoro y ropa.
^stn el como vencerás
(cuando por los montes rompas
imposibles formidables»
ya en la tierra, ja en Us olas.
de esc L-ast mar inmenso.'
Admiieme por tu esposa;
dcrofíáranse mis leyes,
juzgaranse venturosas
á lus piís, estas provincias:
f, diamantes que al sol se opongan
le rendirán esos cerros;
perlas. (almas de sus conchas).
i montes la plata pura;
ei oro 1 carquis que brotan
esos ríos, esas fuentes:
esmeraldas, pluma, aromaSf
y un alma nunca rendida
ouc ilucrto te rcconozcd.
Gómalo. A la obligación que labras
en mi agradecido pecho,
para quedar satisfecho
no he de pagarte en palabras.
(^>uerrá el cielo que algún día
me des<;mpenen las obras:
y entretanto que no cobras
serás acreedora mía.
De los quinientos soldados
que leales me siguieron,
mis de doscientos murieron
en guerras y en despobladoi
De cuatro mil indios dejo
cadáveres la mitad;
llámamela mucha edad
del Marquís, que solo y viejo,
entre envidiosos y extraños,
necesita mi presencia,
porque mal, sin mi asistencia,
B>drá reprimir en^aAos.
e codicias y ambiciones,
mi hermano en EspaAa preso,
si sucede algún exceso,
culparán misdilacioacs.
El capitán Orcllana
con mi bcrgailn se alzó
y desnudos no; dejó;
<dcslealiad torpe ^v villana),
no llevará bácn mi íjente.
si lus ñnexas admito.
el no dar la vuelta i Quilo.
Seis mentes he estado ausente;
dejaron sus prendas caras
bi|os y esposas en ella,
juzgal tú, amazona bella,
cuando de mi ic apartaras
y mi amada esposa fueran
\f, para no volverme á ver, ^
quf extremos hablas de hace^
Íüi pesares padecieras,
ara catarme contigo
eres de coniraria \Qy.
veniio en nombre de mi Key,
leal sus órdenes sigo.
Esta bélica región
por duel\o suyo te adora:
si if doy la mano agora
Icndfá la envidia ocasión
de BÜrmar que me levanto
contra mí Rey. con la lierri.
La lealtad que en mi se encierra
es de suerte, obliga á tanto.
que i tu afición contradice;
y ' porque la lionra y lu ¡nteií^i
L s I no csiriba isnio en lo que es
[Nj' ,1 como en lo que el i ulgo dice.
I Yo voy tan enamorado
' de li, y tan reconocido
que jamit podrá el olvida
borrarte de mi cuidado.
Volveré, mi Mcnslípe,
A lus OJOS brevemente
con armada y con mds |[cnio:
lendrin CnrloK y l'clipe,
noticia de tu vníor.
Licencia les pedirá
para que el alma le d¿
con la mano; y el amor,
(uniéndonos co sus lazoi)
hará mi dicha inmortal:
admite agora, {en seüal
de mi palabra) estos brazos.
Adiós, que es fuerza el volverme.
TcNALip. Gonzalo mira to que haceí:
gOM aquí ícguris paces,
q^uc has de perderte y perderme.
>a el Marquís. tu hernuno... jAy
No [«quiero referir jcielo!
tiaitedias que has de tentir
mis que la muerte, bll recelo
de tus pecares refrena
cor) el silencio mit labios;
que hace á quien le adora agravios
3uien le antecede la pena:
Inicios la fortuna
sin que yo los anticipe.
' Go»i ALO. Bellísima Mcnalipe,
no siento agora más de una,
que es el partirme v dejarte.
Mbhaui-. Pues si mi vida deseas
escucha «visos; no creas
los que lleguoa á sdulanei
por que hallarás inlinilos
que lus dádivas disfrutan
y en el peligro le imputan
sus traiciones á delitos.
No todo lo que es brillante.
riqueza al avaro ofrece;
oro la alquimia parece,
vidrio hay queimiln a! diamante.
1.a luz que una antorcha feria
al sol competir procura,
más sólo su llama dura
, _ lo que dura su materia,
\ Escarmientos te propone
el so), i quien salvas hace
el ruíteítor, cuando nace.
L Lhuye de él cuando se pono.
Tal vea dora la experiencia
un bronce, una piedra, uri leflo,
que encaña al que no es su ducAo:
oro sulu en la aparieocta.
Huye amibos afectados,
. cuando lisoni'as te ofreitcan;
I que aunque tictes ic parezcan
>- en vez de oro son dorados;
r mira que has de voltcr "
á mis ojos brevemente.
GoNiALO. ¡Discreta, hermosa, valieolc:
y todo en una mujer!
)01tN.M)\ PHIMKHA
55?
Cuando solo interesara
esos divinos Consejos,
de las evcuclas espejos,
reinos por ellos dciara.
Adiós, prodigioso extremo
del orbe.
MaHALir. lAdiós, mi Espailult
)Ah cielost ¡Ah elerno sol
desmiente males que temo! tCaaf
ESCENA V
XaltH non t>iioo D« AiJiAC*» f Ciaci* •■ At.v4BaD«.
DiE(;o.
(Juien el consejo y parecer que sigo
conlradijere ib envidioso ó loco)
busca mi mal con máscara de amigo,
ó el bien que se me ofrece tiene en poco.
La fortuna me llama, yo U %\^\
derecho al Perú len^ix si provoco
á España y á su Rey, España intente
quitármela corona de la frente.
Vengué á mi padre, con la justa muerte
del ingrato Marqués, que no Ilifo estima
dci noble estado, la dichosa suena
i que por £1 su nombre se sublima.
Si en el Cuxco imperial su hermano vierte
sangre que me dio el ser, yo vierto en Lima
la que apoyó su bárbaro consejo:
Féni» renaico de otro Fínix vie¡o.
Cuatro Pijarros pudo K.itfemadura
hacer que en el Perú le atravesasen
al piso del valor y la ventura C
de mi padre y al Cuj:co le estorbasen,
Oonsifiu se llevó la sepultura
la Pizarra miyor, porque apoyasen
pronósticos dé) nombre sus sucesos;
losas Pizarras son, sepulten huesos.
Ya estamos libres de esta. Juan Pizarro,
(el menor Jo los cuatro) en primavera
cedió i la muerte el ánimo bizarro,
que, á ser más cuerdo, dilatar pudiera.
No siempre á las coyundas .ila el carro
de Marte !a osadía, hí muriera
^i al combatir la máquina enriscada
cubriera su cabeza la celada.
España al homicida, oprime creso,
de mi padre, en la Moia de Medina; ^
liiiKurí el rijj'or contra su exceso "i ^,--<-*^
si el oro tribunales no arrdina; ' V*
mientras Gonzalo, con fatal progreso,
las márgenes remotas examina
del MaraAón, que a! mar gigante vqcU
y por sus fiscos busca la canela.
Si de cuatro me mala la fortuna
los dos hermanos, v los dos me ausenta,
«quién queda en el Perú, que i la oportuna
ocasión que me Huma, pida cuenta?
Destinóme et valor detde la cuna
al solio occidental: si en éi me «sienta
el ciclo por Monarca de los Andes,
grandes hazañas piden, ricígos t;rand<s.
¡Vive cíclelo, que c! que...
GancIa. Creo
que soy á quien amcnaz*»:
mal mis consejos abraxas.
^H^ 558 ^^^^^^^H
^^^^k peor pagM mi deseo.
^^^^B NuDca yo tuve por bten
hlfo de la compatidn ^^^|
de un s*cerdoie (llamado ^^^H
^^^^V la lorpc con|uruci6n
Hernaodo tuquei. y criado ^H
^^^^^B quv conirk el mayor varán
de limosna en M^la^ón. ^H
^^^^^w que lodos \o% (lumbres ven
Ya vu se que estas verdades ^H
^^^^H hiciílc. pues si su hermano.
la vida me han de costar; ^H
^^^^H Un experiQ en la milicia.
pero yo he de conservar, ^H
^^^^B le mato, fu¿ por
como noble, laü lealtadet ^M
^^^^H no á traición, no pur su mano.
^^^^K Preso en Eupaña dettende
que me han dejado en herencia ^H
mis padres, y he de imit«rlus. ^M
^^^^^k &U conira fiscaiei
\ No reina aqui sino Carlos: ^'
-f , qul«n se aircvc i su obediencia ,
V y mancha su fiddidad. ^H
^ ^ García sov de Alvarado ^H
^^^^^p por la envtdía criminales
^^^^H el C£sar Catlos pretende
^^^^B '\ mti'sfaccr agraviador.
B^S^Vf' mní no oprimir inocente*!
oue sabré en el campo, arinM]o,TH
defender esta verdad. fVM|
W n)ir«n deta pintona dos
^^^M
1 culpas, que aienio* castiganí
M J^ ^h «4 * ■ ■ M 4 * ^^^^^^^^^^^^^^1
^^^^_^ ^ utvicios, aue cuerdos premian:
^^^^fe-' las arma^fpue&io que apremian)
ESCENA VI ^^H
^^^^H
^^^^H pocas veces s¿ que vgan
^^^^^1 sin impeiu la icmpUnia;
¡Mataldd ¡(ferrad las puertas* ^M
^^^^^V pun cobra saiist acción,
^^^H^ la vara con la raión.
(Vive Dios, que he de acotar ^H
eMos kitiirros, y dar ^H
^^^BL !■ espada con la vcn^anKa.
á pasi<ine% docub:eriai ^M
^^^^B Ya que évla al Marquéi malo.
castigo que al mundo etpantet ^M
^^^^H y el mes puderou> qucd»
Con la tiacienJa que gastó ^M
^^^^H con ¡os tesutos que ticrcdas
mi padre ^no se gjmó ^M
^^^^H de cuantos Kspai^d vió.
todo el Pcrú^ ¿Qt)¿ tortorante, ^M
^^^^H templa (don \)\^<> de Almaitro^
csu verdad noconñesk.^ ^M
^^^^^1 incend:»» que
¿Pue% por qu£ el Emperador ^M
^^^^^m mira que te prccipiías.
ha lie ser usurpador ^M
^^^^^Kbieao- Tuiíeía yo por m-.U^ra
de lo que sólo interesa ^|
^^^^K que n« fueras cxirvuieño.
t^uien \u haolend* y sangre easi|^|
^^^^H como en la patria, en querer
bn vcf de mi padre, quedo. ^H
^^^^V cl crMlto defenJer
su acción v derecho heredo: ^H
^^T de un,..
éste me sobra y me basta ^H
^^^^ GABcfA. Paso, que mi ducRo,
para el Imperio que busco ^H
y el vjU>r na de a^^utrtr. ^H
^^^^K ' BObcrnador r caudillo
^^^^B M nXoTt reinos, es Marqn¿(.
Pues, penNamienios. morir ^fl
^ DiiDno. ni qiK: lo fui, n<> que lo et.
ó coronarme en cl (^uico.
^^L^ GahoU. PteitúnlHüelo i Truiilio,
IT<K*H 4 rtt*Hi
^^^^L ' y en ella á lo% nobles todos;
Pero ¿qt)£ rebato «s «ate? ^^
^^^^H pues lOiS que valor profesan
^H
^^^^V genera i mente conlVesan
^^^^^ que ilc^ciende de lus ^odos.
EscexA ^^1
^^^^^k Italia, Rrincia, Navarra,
SaU Jc*« V»uu 4u<Ki.1a la M^Hi^a.— ofl^H
^^^^H de su padre cl Opiíin
^^^^H don le dirán
Valsa. íEa, valiente mancebo! ^^H
^^^^^1 lo que n la «angrc
al arma, que se ave:lna ^H
^^^^^K Pon KcrnaiHlo y don Francisco
hoy. ó tu muerte » tu Imperio. ^H
^^^^^1 (primi-roqueesii't. paires
l-:i Presidente y su campo, ^H
^^^^^1 conquistasen), Flor de Liscs
(que consta de seiecienios ^H
^^^^^F postearon: si el basilisco
y mAs hombres, entre infantes, ^1
jinetes y arcabuceros) ^|
^^^^^^L de la envidia, en desdoro.
^^^^^V veneno i verter cmpleía,
^^^^H adticric, que no n« >leza
{vaSB de lauja k úuamanga. ^H
y hticiendo alio en el ametio ^H
^^^^H buscaron «lul, sino uro;
valle 1 que llaman de t^^hupas), ^M
^^^^H } que la i^uc dejó
viene animoso y resuelto ^H
^^^^H tu padre, cl Aifelantado.
A presentar la batalla. ^H
^^^^H en la ha medrado.
Los mv^ores CHliallerus ^H
^^^^H Dtuo. Luogo no en España?
del Pcu i^ueti «u campo; ^H
^^^^BiGarcU. No:
difícil set't (iimpertos. ^H
^^^^V que España Í|tnora quien n;
GafCilas» de la Veit*, ^1
^^^^B pues & l« puerta le echaron
Pudro Anxures y otro Pedro ^M
^^^^H lin padre» que te engendraron.
át Versara, Mulguin, Tordoya, ^H
^^^^1 de la inicua, y fué despuít
Francisco Castro, bamentuti ^1
^^^^^^^I^^^K JORNADA
SKOUNDA 5S9 ^^^H
^^M don Alonso de Alvarado.
skmprc ayudan i morir, ^^^^|
^^H CU50 valeroso csfueno
pero nuiKS i morir bi«n. ^^^^|
Yo (Capiídn) no recelo ^^M
que de los que sentenciados tá^^^l
^^H Imanió en U» Chachapoyas
^^H banderas, por Cario excelso.
^^B General Vaca de Castro;
padecen, (aunque afncntados) li^^^l
los mis ase;>ure el cielo; ^^^^|
^^H Maese de Campo díMiro,
^^H Francisco CaravaJal.
mas no á lt)s que en las liotencias ^^M
^^H (que del MaruAón volviendo,
marciales muertos quedaron. ^^^^M
^^H con ilüfi Gonzalo I'i/airo,
porque tarde se hermanaron ^^^^|
^^H ya que nie par el precepto
^^H del Presidente en Trujil 0
venganzas y penitencias. ^^^^H
CAaAVAt. Yo soy de ete parecer, ^^^^H
^^H se queda) viene á su ruego
porque ¿qué se le dard ^^^^|
^^H 1 gobernar lodo el campo.
cielo (m en gracia va i^^^^H
^^H y tengo de él mis recelo
Quien le supo merecen ^^^^|
de que haya en un palo muono, ^^^^|
^^H que de lodo lo restante.
^^B Pero SI declina el cielo
en la guerra ó en la carnal ^^^^|
^^^ que salgamos vencídotes.
I ni el número t)i el acero
Para el cielo, no hay mis fama ^^^H
que bien morir. ^^^^|
^^B seop'inen i la ventura,
Vaca. Ivsoes cierto, ^^^^|
^^B no obstante que le aconsejo
como lo scri también ^^^^|
^^H SI detCalleci-s aitora
el prem artu Majetlad ^^^^|
^^H que le presentes con tiempo
^^^1 lí la p ed^d que le oftece
valnr la lealtad ^^^^|
de los que firmes estén ^^^^H
^^H Vaca de <'.»lro. No demos
en servici'), y yo a^on, ^^^^H
^K ocasión á que le inTame
(en su nombre agradecido) ^^^^H
oor traidor la v<>i del pueblo.
Disco, Juan Valsa; soto el vencido
honraré i cuant>)s han sido ^^^^H
de nuestra parte; no ignora ^^^^^M
(.Saca la tápaila.)
el noble merccimicnlo ^^^^H
es el traidor; los excesos
i Tuet de la sangre ingrata. ^^^^^|
del vencedor canonizan
Todo este Imperio de plata, —^^^^^M
lealtades. ¡Al arma! ¡iellotl
indios rcp.(ri¡mientos ^^^^^^H
Vai.1a. |0h. sivmpie merecedor
no puevlen ijiils(>t:cr ^^^^^H
del laurel!
lo mucho de estos empeOos: ^^^^H
pero ilamindoos sus dueños ^^^^H
Dixoo. E s« pretendo.
Juan Valsa. |0 Cesar. 6 nadal
tendrin mcrtos que lemer. ^^^^|
¡0 el cuctiillo, ü el Imperio!
^^^^M
|r»Miiy MMr.)
^^^^^^H
^^^^
ESCENA ti -^^^1
^^^^
Salt Taioii ■><>(. —OicHM. "^^^^^^1
^^^ JOKN.MU SliGlJNDA
TaiouBJi. Parabienes llega i darle ^^^^H
de la vicloria adquirida ^^^H
^^H^K
Gonxalu Pitarro. ^^^^1
^^^^^^^H
Pida ^^^H
^^"^ ESCENA PRIMERA
Irinníos que apetezca .Marte, ^^^H
como el soldado inavor ^^^^1
que ha visto este polo nuevo. ^^^^1
Salem MartMtiJo V*c* »i Cutnotoa «tuirin,
FuAKcnco C*iL«T<ii*v, Don Alomo aa AlViikioo y
SoLli«DO).
^^^^1
Vaca. Este ñn üenen iraidoro.
ESCENA III ^^H
para escarmentar leales.
s»lt ao» CioutAio, Jt lulir. ■ tlrOMl. ^^^^H
Alonso, (^uien con penNamii'nlos reales
y juveniles ardores.
nomALo.Por muchas raionts debo ^^^^^^ñ
rehusó la cerviz al >'ujo.
encarecer ^^^^^^|
^^ blasonando libertalla.
que hace dii:ho>o este dU: ^^^^^^1
^^B si muriera en la b talla
pues el Perú restaurado; ^^M
^^F y no á manos del verdugo.
mi hermano, el Marqués, vengado ^^^^ñ
V mis dichoso hubiera »i(fo.
postrad.* la ^^^^|
1 Vaca. NocsscRura e^aopinlón;
y premiada U lealtad, ^^^^|
1 pues pata U salvación
vuelve á ser dueño segundo, ^^^^H
L que don Oiegu ha conseguklo.
Carlos, de este nuevo mundo, ^^^^H
^^K ifffún sus Je mostraciones,
y debe su Majestad. ^^^^H
^^H no le diera la milicia
preciarse de ia elección ^^^^|
^^B el tugar que la iusncia:
que ha hecho en vuesefioria, ^^^^H
^^H por que airados escuadrones.
pues solamente podía ^^^^^|
^^H q^uc el nesgo d los ojos ven
^^H difícil de resistir.
su *u discreción, ^^^^^^H
vendo capitán y ^^^^^^|
^^^^ MO A)iL\ZONAS EN iH^^^H
^^^^H va la campaAs, soldado.
y festéjela biurro ^^^H
^^^^H y en iríbuMi, IcirflJ'i,
quien su valor «cfedita, ^^^H
^^^^^^ mostrar que «iide tal ncx
pues el Marqués rcsucila ^^^H
^^^^^1 (porque Mane no pie«um>
en don Gon»l» Ptiarro. ^^^|
^^^^^g enemiiiadci d>.' Apoíui
CARJkVAJ. (Vive DiosI que es eminente ^^^H
^^^^^^ junlar un tu)cto solo
vueieñoria, señor, ^^^H
^^H al laurel U espada y pluma.
en todo: predicador, ^^^^|
^^V Vaca. Si yo, señor t). Guiizalg,
^^^ na nubiera reconocido
i;apilin y presidente. ^^^H
1, selo ¡cuerpo de tal! ^^^H
^^^^^ emulidor aJvctt^o,
predique, hará maravilla», ^^^H
^^^^B que ¿ su valur nu tiio igualo,
^^^^H V ucsa merced cica en mi
y aliorratáscdccíptilas ^H
el Perú. H
^^^^H que nuiKa suplicara
Vaca. Cararajal, ^H
^^^^H 4>'<^^^l' cnipic&a (tic ricjaia:
vos habláis cuino soldadu. ^H
^^^^H bicclo, pürquc advcrli
mezclando burlas y veras; ^H
^^^^^B que Iki'ándosc la Rloría
^^^^H (como en lai demí» tía hecho)
Sabcis abatir hileras ^H
V ordenar un campo armido. ^H
^^^^H no hubiera yo siti^fcchu
t^N'.t victoria se os debe ^H
^^^^V dcíccA con £a ^ iciuiin
ye>ti ñ m: cargo el prcniiiilla. ^H
^^^^f presente, i)ue á hallaT^e en elU
Vuestro acero en la batalla, ^H
^^^F quedara mi opinión iridie;
.i; mieniras osad^t se atreve ^H
," illut riesftot jni> predka.^ ^H
^^^1 J í P'^")''^ dunJe el Sol aiiite
^^B j JcOmo alumbrará una estrella?
^^^^ 0/ ^s'c If" lue ocaswoa
\ • !ii, que l.u ifraFide* accK>Ties ^H
/ tambicn sirven de sermones ^H
' cuando el valor las pracilcx. ^H
iMn sus hechos, cada cual, ^H
^^^K^' I el Marquís gobernador.
^^^^H deidice con &u
^^^^^K U fama que te corona:
;' ,- el crédito pierde ó cobra; ^H
^^^^^1 pura muriendo en la defensa
^ ' bien predica quien bicn obra, ^^ñ
^^^^B M su cobiernú y su ley,
^^^^m d«su callad y su Rey,
peru mal quien obra mal; ^^^H
; r porque sabef deseo ^^^^M
a prodigiosa jornada ^^^H
^^^^K poco le estima quien pienta
^^^^H que con señale
f puesto que no afortunada) ^H
^^^^^1 el dolor que manilicsia;
de la canela, y os veo, ^H
^^^^H se vistiera de licsia.
como en las armas bizarro, ^H
^^^^p la ottentación v ^ala
^^^^^F publicaran valor,
en la ptt entretenido, ^|
que nos In contéis os pido. ^H
pues triunfos de tal Piiarro ^H
^^^^H mostrara aue en itnnce igual
^^^H^ no vive mas el leal
tUito « que los celebremot. ^|
^^^^|, de lo que quiere el traidor.
Cakavaj. Si hazañas pulpitos s;)n, ^|
^^^^R La cruz que bi.co en el pusirerú
y A mi me toca el sermón. ^|
^^^^^ cuno de í\j hciüica ^ idn,
obediencia, y prediquemos. ^H
^^^^^^ sacándola de la herida
Deseoso de ensanchar ^H
^^^^^M que abrió el desleal aceto.
La cesárea monarquía ^H
^^^^^r autorizó ta que al peclio
de l%spaña. el marqués Pizarra ^H
^^^^F el César ('.arios le puso,
renunció (asistiendo en 1 ima) ^H
^^^^M puc^ católico dispuM>
en don Gonzalo el tiobicrnij ^H
^^^^K en tas conquisut que ha hecho
de Quito, cuyas provincias ^H
^^^^^b el laurel que eicntn gana;
eran el limite entonces ^H
^^^^^B que, en ouien triunfos apetece,
^^^^Bb mis nub e la ciuz parece
de las crisii.-inas conouivtxv. ^H
l>íOle quinientos V)l(l>dOS ^^^M
^^^^H| de sangre, que la de rímna.
de la Rente más lucida. ^^^^|
^^^^^v^ Viro, imiiú i DiE>s humano.
que aliKtó, para estos urbes, ^^^H
^^^^^KF / pueí con doce cumpaficros,
^^^^^1^ conquiuatlorei primeras
el valor y la codicia. ^^^|
Con ellos, pues, y su «sftierxo ^H
hacia el Oriente encamina ^H
^^^^^f de C5te otbo n uevo crist;ano.
^^^■F mil le)iuas rindió al bauttsmoi
cuatro mil indios armados, ^H
^^^^^^E y porque del propio moda
^^^^^^m A pudies<- imitarle en todo
^^^^^F quiso morir con íl mismo.
^^^^H Pues la envidia, en su venganza
y alcores con la noticia ^H
de que pasadas las sierras, ^H
i las fTiárgcaes y orillas ^^^^ñ
del monarca de las ajíuas, "^^^^f
^^^^1 sin que eclipsase ^u lux
de esa undosa hrdtopesia ^^^H
^^^^B le dio en su sangre la critx
que tantos Nilos se sorbe ^^^H
^^^^L y en su tlios la Mmejanza.
^^^^^H Siesta veidod, pue^. advierte
y por mil leguas deslixa ^^^H
pielafios de inmensidadc» ^H
^^^^H vuesB merced, ^-de qxté fruto
potable tu oro en almíbar. ^H
Marañón le dan por nombre; ^H
^^^^H será oue le agravie luto?
^^^^^^ Envidie el Icul su mticitc
(perdone vueseñorü ^H
JORMAUA SKGUKUA
S6t
1^;
il excedo pondersdor;
porque aflora no m «tirnaa
aaciitiot en camo llano
nnientrt» note hipcrbotízan:
que, vocablos con guedejas,
; son los que el vu1>¡o auioríza).
(. Digo, puet> que codiciosos
con la fuma recibida
de los árboles canelas
que aquellos peAascot crfan,
marchamos al son del parche
hasta una tierra que el In^a
.Vajrnacap nnditi á su imperio^
pienso que se nombra Quinfa.
Recibieron nos de itucrra:
mas cuando ven que los brindan,
en vci de vino y lainoncs,
conñioncs de CástiJU.
fantasmas, desaparecen
y en un instante se enriscan
donde, ó el inñcrno los itaga
6 nos bjtmbollan la vista:
porquecuantos en su busca
alligencifts exquisitas
hacen, sin topar persona,
tiempo y pasos despenlician.
Apenas, pues, se nos vuelan
cuando aouelta noche misma,
conjurinilose los cielos
elemenlús amotinan;
porque la tierra temblando,
de los rayos que )trinizan
al ion de ataml^ores truenos,
tenebrosas culebrinas,
hasta su CGniro abre bocas
3ue bostezan ó respiran
iluvíos de azufre en llamas,
entre alquitrán y resina.
Como quien se sorbe un bucvo
quinientas casas pajizas
se merendó, cual si fuera
uburóny ellas sardinas.
Tocó después á rebato
ci hambre, en la ^ente viva,
y saliendo á pecorea
nuestro ejército en cuadrillas,
«I regato mis sabroso
que DOS guisó U desdicha
fu¿(i falta deRallipavos)
culebras y lagartijas.
Salimoi. cual digan dueAas
de aauelU región maldita,
y fu* escapar de Caribdis
para tropezar en SciU:
porque, el mar del Sur i un lado
y al otro sierras prplíjat,
con cuyas cumbres se ahorrara
NcRirol d«la Torre Egipcio.
de manera senlabonan
3UC la esperanza nos quitan
e proseguir, ni tornarnos,
porque el hambre ejecutiva
nos amenaza i la vuelta:
y atreverse i la subidn
de las estrellas, sin alas,
aun pensario atemora».
Empanados de este modo
COMEDIAS DE TIPSO DE MOLINA.— TOMO I
en agua y sierras, anima
el Ufan Pizirro la gente,
y llevándole pur kuín
trepamos, |¡aios niuniescs,
volatines por las picas,
hincando, tal vez, Us dagas
por troncos y redendijas,
V tal echando d los romos
Us cuerdas y las pretinas
para guindarnos por dios,'
porque el pobre que desliza,
de risco en nsco volando,
de tal manera k trinchan,
3ue aún no velen sus migajas
etpuís, para hacer salcbKhks.
Venció, en lin, dificultades
la industria, y lubiend» arriba,
el que sudo de congoja
hchido, después, liiiía:
porque hallamos nieve tanta
que de las escuadras indias,
cantimploras de i • muerte
dejamos cíenlo, en cecina.
Encaramados, en ñi¡,
sobre las candidas cimas
de los Peruleros Ande:,
pudimos tender la Vista
por infinidad de tierras,
cuyas pút>lacioctei rkas,
templos, palacios y casos
nos parecieron hormigos,
y bajando (con los o|os
on los pies) catorce días
gastamos en vericuetos.
va¿ gatos, yode cuclillas.
Dimos en un valle, al cabo,
aue el MaraAún fertiliza.
e yucas y dt maizales, J
cuyas gentes se apellidan
Zumocos, donde un vokAn
sobre una sierra vomita
cerros enteros de llamas, '
la vez que se encolerizo. ^
Alojimonos en i\
haciendo que nos reciban
í puros escopetazos
los bArbaros que k habitan;
donde estuvimos dos meses
que nos duró la comida,
sin que el sol en este tieaipo
su cara vernos permiu,
ni las nubes taberneros
cesen de echarnos encima
diluiios inagotables
que hasta el alma nos bautizan.
Cayeron los mis enfermos;
porque Us ropas podridas
con ot eterno «agua va»,
nos dejó en las carnes vivas.
Buscamos temples mejores,
hasta que la apetecida
canela en montes inmensos
descubierta, nos alivia.
Son unos itboles estos
que á los laureles imitan
en tas siempre ver<le« hojas,
con romos ion presumidas
•f"
i' i.
w
S63 AMAZONAS
LA INDIA ^VM
^^^ft
iftu se burlan de las dech»
da la una á la otra orilla.
^^^^^^
ua que so o^D á sosclmas;
Csie, pues, con la impaciencia ^_
^^^^^p
iu COI pukncii tan graniM
de quedos cerroa le opriman, ^B
^^^^^^^
que no n pouble la ciftan
doscientos estados salta ^B
^^^^^H
liet personas con i<», brazot:
y á unos llanos se derriba, ^B
^^^^^^
>u flor blanca y amarilla,
con esit<p4lo tan grande ^H
^^^^^^v
su iruiü cienos capullos
que las gentes convecina» ^H
^^^^^^^
que se apiieun y arraciman
formando maiorcas de ellot
oyen su inicrnal estruendo ^H
^^^^^K
distantes de el veinte millas. ^H
^^^^K
y en ciKarai quíbradiíat
[;eierminamos pasaile ^H
^^^^^^B
conservan menudos granos,
por las angosturas dichas, ^B
^^^^^^1
que, Mmbratiot, son aemilla.
Es su (oima de bellotas
(Untando á entrambas riberas ^B
^^^^^1
una puente Icvadiía; ^H
^^^^^^K
}' con una virtud misma
y haciendo cortar maderos. ^H
^^^^^B
rakn. hojas, cortezas.
í;á qu¿ no sedeiermina ^H
^^^^H
Sor T fruto, »c aslmilao
el valor nccesitadot) ^B
^^^^^^H
en ei sabor y substancÑ
nosd-.O la industria tal prisa, ^B
^^^^^^B
i la canela que cr^a
que armándola aquella noche, ^B
^^^^H
el Oriente, y por Üuropa
y de beiucoi y pitas, ^B
^^^^^^H
Ponugai nos comunica,
(hay mucha on aquellos Ckmpos)
^^^^^H
Hay selvas y bosques de olla;
torciendo sogas rollius
^^^^^B
mas La que se beneikia
la aianws «1 día sii^uicntc, ^H
^^^^^^B
y con cuidado se labra
y á fucfxa de ingenio y griu^^^B
^^^^^^K'
(según lo» indios afirman)
i la otra bandaiaechamm ^^^H
^^^^^E
es mucho mis excelente.
causando á los indios grima^^^H
^^^^^^^'
hn ñn, los que la cullivan
Proseguimos, un electo. ^^^H
aqttella costa pruliga, ^^^H
^^^^H
fundan su caudal en ella;
^^^^^^V
poíqiK acuden las «ecioas
dos meses, cuyos trabajos, ^^^B
^^^^^^1
nacionas 1 su conMrcio,
hambres, lluvias y langas ^B
^^^^H
y les dan por adquirirla
han de pasar (si las cuento) ^B
^^^^^1
malí, al(¡od<;n, venados.
en los que OCIOSOS nos higan, ^H
^^^^^^P
, ' mantas con que xe vistan.
Crecen de modo «sus plantas
smo plaia de .lovclas ^H
^^^Hf
por vislumbrcsdie mentiras, ^H
Pero jvoiu á Üiús'. seúof. ^H
^^^^T^
que Mesándose á Castilla
^^H
un Árbol solo, pudiera
que entre plagas iniimlas ^H
^^B
sa^Eonar cuantas cocinas
que nos brumarun la catitcs^^^^H
^^B
tiene la gula en Espafla,
y esta rile agradecida
i don Gómalo Pizarro
( sus cicatrices lo digan) ^^^H
^^^K^^
cuando suifiCiamos solo ^^^H
^^^^K
enjambres de sabandijas, ^H
^^^^^^M.
úuc descubrid su conquista.
Hcru alrévestf i buscarla
inutcrflagos de á dos varas, ^^H
araftas. tábanos, niguas, ^^^B
^^^^^H
^^^^^^1
como ti, quien le iicne envidia
mencicramüa coronas ^^^H
^^^^^K
y sabrá (sudando sangre)
i cómo sale la libra.
,' de mártiic», á adquirirlas ^^^|
^^^^^^M
■,*' .^cn los siglos Dsodecianos ^H
\i ( por la fe y no la codicia. ^B
C^ ' — ^Mosquitos hay tan valientes ^B
^^^^H
Volvió «I hambre » c|KUUrnos:
^^^^^B
oorque ^de qué nos servia
tallando «1 arrui y leche
^^^^^^1
que taladran, cuiíndo pican ^B
^^^^^^B'
caocU ^ue inueide y pica?
una bota de baqueta, ^B
^^^^^B
Y anda.ikiu i cixa de saogas.
porque sou alcr.as vivas. ^H
Gcgcncs hay aradores, ^H
^^^^r^
. la ne<;eMdiid ivos guisa
^^^^^'
/ lanibos, munos. papagayos.
que. imposibles a la visia ^H
dan máa dukor, si s« c«ban ^H
^^^^^^B-
r / pericos y catalinas.
* En más de doscientas leguas
^^^^^D
oue una axagaya morisca. ^H
Piuébclo quicii lo dudare; ^H
^^^^^^^Et
ouc caminamos, á vista
0 ¿el bliateoMalsAÓn, j
^^^^B
que nosotros, hechos cribas, ^H
^^^^^B
no hallamos otras delicias /
V en puribus, Goaouisiamos ^H
Mamas, Guctnas, Urariñus, ^H
^^^^Bt
f que ñames, at;iua, papayas, '
^^^^^^r
guayabos, cucos y pinas;
Cer bataneros, ilocamas, ^B
^^^^K'
potque igunnas y akairtces
Troncheros, Guaiños, Panitias, ^B
^^^^^K
lueru pcuir itoHudas.
y otros mil que á ia ignorancia ^B
^^^^^r
Llei^amos al cabo de ellas
darán <si los nombro) risa. ^B
^^^^^^L>
i un salto que precipita
Resolvióse don Gonzalo ^B
^^^^^H '
Issobcibia inmensidad,
á una Cosa, solu digna ^H
^^^^H
sus aguas todas ccAidas
de los caprichos Pi»irus; ^H
^^^^^H
en la estrechex de dos sierras
porqua temoso (abrica ^H
^^^^H
que le encarcelan y humillan
un bergantín que asegure ^H
^^^^^^^^■1
lanto. que no hay veinte paso4
los enfcrmot que peligran. ^B
JORNADA
^^^^v ■
süoitrrnA 563
tltvlndolos agua abajo
luigue Vuestra seíkorla
con el fardaje y comida.
la cara que en U» soldados
Cimenió do& fraguat y hortios:
ta pobrera hereje pinta.
irboln quema y defnbH
que de vinagre las nuestraSi
con que carbón amonioaa,
con reniegos y por vidas,
impaciencias dasfogainos
V que le den toüciu
tas armai de lo« que han muerto.
(permisión de la milicia).
cascos, arnese^t, cucliillas,
cuando al querer dar la vgelu.
herí j|c de los cabailot.
nos asaltan ioltniía^
y h»fU las propias pretinas
legiones de hembras armadas.
desycrrii, foijando luego
en los rostros serafinas
todo lo que necesita
pero en las obras demonios.
un bajel, de esta mstería;
pues tanta piedra lloviznan.
lunto puede una porlIaJ
Don Gonxalo era el primero;
tantos dardos nos arrojan,
tantos fléchalos nos tiran
que porque iodo» le síftan.
aue, si no se enamorara
de la airosa btiarrta
ya on el taller, ya en la frajtua
trabaJH. sopla, martilla.
de don Gonzalo Pizarro
compasa, mide, dispona.
su hermosa reina ó cacica.
dev basta, «sierra. Keptlla;
y de mi su bruja hermana.
porque en tales ocurrencias
por ülos que nos desbalijan
mas Dobls es quien más se tima.
de las almas, y que, hambrientas
— - Bejucos sirven de jaicia».
ó nos asan 6 nos guisan;
V )a goma que desuUn
ios Arboles de las selvas
porque comen carne humaiu
mejor que nosotros guindas.
«upliá la brea y resina.
K^tas son las Amelonas
Para que no fáhe estopa
que las historias antiguas
minta^i de algodón deshilan
lanío ensaUan y ponderan.
que «1 casco caUfatean,
r allí viven sus reliquias.
Picadas, en lin, las dos
y de las rous camisas
velas remendadas bacen;
de nosotros, nos convidan
con que logrando fatigas.
á que su tierra poblemos,
y de repente nos brindan
al agua, alegres, le arrojan
y en íl su remodio libran.
con el samo maridage
^^K A Kranciscodc Orcllana,
ofreciéndome la mis.
^^■^ por ser penona de estima.
en dote, cuantos demonios
^^^^Bdc su sanj¡re y de SU tierra.
sótanos de azufre habitan.
^^^^■su gobierno k confia.
Era, aunque hermoia, hechicera
de suene la diablinmfa
^^^^H y con cincuenta españoles
^^^^^■lo manda, que ¿ toda prisa
que habló en lengua castellana
mejor que las de Sevilla.
^^^^^^ por el MaraAAn abajo
^^^r descubrí miemos prosiga.
Y apretaba el matrimonio;
^^^^^_ jquei las ochenta leguas
mas con c»cuus tin^idfts,
^^^^^ft aguarde porque le avisan
Kuarnecidis de requiebros,
don Goninio las obliga
^^^^Fque allí con el Msiañón
^^V dos ríos pierden la vida.
i que nos dejen volver
^^B Partióse el falso pariente;
A Quito y que nos permitan
^^B y en p«rdÍ<n<lonot de vista.
alistar más ^cni« > armas.
^^B con el bajel s« levanta.
jurando que en breves dias
^^M la fieme loda amotina.
tornaremos i sus ojos.
^^H y al Padre CaravAJal,
porque alcores nos re\:iban
^^B de la lajtrada famiüa
no en los puros curdubants
^^H dal mejor Gujmán de EspaAa,
sino con galas lucidjs.
^^B (porque de su tiranía
^^H ios excesos reprehende)
Concediéronlo por fuenaj
y llorando enternecidas.
^^H echa en tierra, y fué harta dicha
por otros rumbos echamos:
^^B que no pereciese de hambre,
no me consientan que diga
^^^^^□ues no comió en cuatro días.
las desgracias de la vuelta.
^^^^^u.legamos al cabo d« ocho
pues fueron tan inauditas
^^^^Wpor tierra, i la referida
que las jui^rán patrañas,
1'rujillo se las repita.
^^^^^fticgión. y encontrando al fraile
^^^^■'DOi cuenta la fut^a, indiana
^^^^^Bdc lal hombre y tal nobiexa.
que nos recibió esqueletos;
y aunque ropas ao^ envía,
^^^^^Bcon que «a efecto noi pilla
^^^^^B mdi de cíen mil petos de oro
no quiso nuestro Piíarro
que ninguno se las vista.
^^^K^^ que nos dieron las conquistas.
sino que para trofeo
^^■^ tn carnet y sin hacienda.
de) valor que lo ctcrniti
50+
manda que cnircmu^ en carnes
ile»lccl cuello hasta lacinia.
Amúbanic de manera
sus vecinos nw, sabida
tu rexolución, salkfon
los ati& de ta suerte tntsma
A tócibirle en pelota:
triunfo parece de risa,
pero tinczH es ¿c Kt>piñs
que en bronces la fitma efcriba,
Esia íaé la tal enipreu
para nosottos maldita,
mas para Espuria dicliota
«i f¡anatlR soljciía.
Quien canela apeteciere,
al Rey sii gobierno pida:
porque yo le voio i Dios
(le no probarla en mi vida.
Vaca os Caítro.
A vos, Maesc JeCampoos sobra tanta
y tniioMh naifaciones laMímosas
de suerte, que si oírla» mn espanta
vuestra sazún las sabe hacer sabrosas:
sólo caben pof vos en su lujcín
vencer valiente v deteitac dtscreío.
Críii «I cielo m ^spaAa
al Mñor (Ion Gonzalo,
pata acciones al crédito imposibles:
y mntiiró en e5.ia bauAa
que para él los peligros son regalo,
más dcsudos, cuanto mis horribles.
Si Carlos i su lodu le luv-eta
temblara Ar^el y Sulimán huyera.
Vuesa merced consude Ji su sobrina.
hija del gran Marqués, pues le sucede
en esta obligación y sólo puede
restaurar su presencia ia ruina
que con su muerte llora.
Tendri doña Franctsca(ini señora),
cues á su amor la fio,
Itiniamentc en su amparo, padre y lio.
Yo doy la vuelta A i.íma.
porque el Perú recela
las oidcnanzas que el Consefo Íntima.
y que despactia ú BUko NúAcz Vela
por su Virrey primero^
al paso bien nacido, que severo.
Si el <;ésar, cual se afirma,
hiiO al Marqués merced de que nnmbrase
Cobemador que en su lugar queiiase.
presénteme su cédula, i su lirma,
que si antes que muriese
el iMarqués. ordenó quesuccdicsc
Vuesa merced en su gobierno y cargo,
renuncíale yo el infi> (sm cmbartto
de que huta auora en poscti4>n le leitga).
Y antes que á Lima Blasco SüÍíkz venga,
la Real Chancitlerfa
Ib admitirá por tat, i instaiKia mía,
que las Reales mercedes concedidas
no se derogan mientras no sucede
insulto que tas vede:
y ddndose el gobierno por dos vidas,
siendo vucsa mcr):cd Icomo sospecho)
por el Marqués nombrado ^qué derecho
.\MAZONAS RK LA IKDIA
alegará el Virrey, con que le prive
de la aceite que le ampara mientr«R víi
Go.NZAl.Ol'lZAHMO.
Debe A vucseñoria
todas sus medras I* fortuna mía;
y es cierto que mi hermano
antes que me partiese
quiso, que después de él le sucediese:
y haciendo testamento ante escribano,
en virtud de la (Cédula adquirida,
al (¡obierno me llama
que Carlos concedió por otra vida,
Íast esta vez dijo verdad la fatr».
ero yo, que hasta en eso
ta fe y lealtad publico que profeM».
mieniras i Rspaña envío,
suspenderé mi acción, piirque confio
de la Imperial palabra y celo iusio;
que, si el Cesar en guerras divertido.
dio lugar al olvido
pam nombrar i otros, como aufiusto.
como rey v scrtor de sus acciones,
revocarü al Virrnr sus provñiortes.
Entretanto i la Charcas retirado,
treguas duré al cuidado,
OCIOS al pensamiento
y en las minas de mi rcpaftiinienio.
donde sus indios me han encomendado,
descansaré seguro.
Mas, si el Virtey que viene
turba la pax que agora e! Perú tietic
(omii de él se recela v conjetura i,
y á mis servicios muestra ingrato pecho.^
por tuerxa habré de usar de mi derecho.
Vaca oe Casmo.
Haf¿ mal, si no viiima
tul valor el Virrey. Mándeme tn Lima
vucsamcrced, verá con cuanto celo
le procure servir.
GoniaijO Pixarho.
Prospere el délo,
(señor) A vueseñorla
para patrón de la justicia mía. ^ |
ESCENA IV
.Sclea MaxAitrK / UAavaaia.
Mrnai.. No dudes. Manesia mfa.
la muerte quedarme tratas.
si la vista me dilatas
del «ipañol sólo un día.
Amor y melancolía
mailiiüan mis des velos ;
ta ausencia, que es toda hielos,]
llamas en mi pecho aumen la;
su memoria meatormcrda
y me enloquecen mis celos.
jSo i'uc ingratitud notoria,
hermana, no fué crueldad,
llevarme mi libertad
y dejarme su memoria?
^Robarme el alma es victoria
r no el cuerpo en que se encierran
Mas jay ciclosl que en la guerra,
£D.\ SEOUKDA
565
.quien bI *sbI(í) s^ Hrrofa.
[las joyu y oro dnpoja
r echa la casa por tierra.
llasoDabamiriKor
^desprecios de mi desdén;
flguírüeie de querer bien
"(|uieii nunca ha lenido amorl
que, cuando con m¿i valor
el bronce suele mostrarM
al luego, que apoderarse
de su maieria pretende,
cuando mis tarde se enciende
dura más en conservarse.
Marie»iB, cera, yo mueto,
yo perezco, yo me abraso:
si de mi vida haces casa
óigame 1» que te quiero.
Va suele el viento ligero
servirte de augusto carro;
mis que el de Febo bi»rro
forma de sus alas coche,
y haz qne me lle\e e^ta noche
i ver mi Apolo l'izarro.
[Martes, Si con Ib facilidad
que en eso puedo agradarte
pudiera yo asegurarte
la española voluntad,
labrosa felicidad
en sus brazos poseyeras,
jpero qaé loaros esperas
de un hombre tan desdichado
que i muerte le han destinado
las superiores esleras?
Un juez ha de degollarle:
lui mismos que le KompañsD,
y adulndure% le en^tañan,
le han de vender y dejarle.
A la guerra han de Tor/arle.
V al tiempo del asistirle,
la victoria han de impedirle,
el Imperio han de ofrecerle
y han de insistir en perderle,
por no querer admitirle.
Si del amor ijuc conservas
remcilio á mi ciencia pides,
yo te daré con que olvides
esas memorias protervas:
aguas, metales y hierbas
me fian sus propiedades
y si con ellas añades
conjuros y caracteres,
veris (si olvidarle quli-reí)
Hue SÉ mudar voluntades.
iMiNAL. No curas como discreta;
que el alma espíritu puro,
ni A las hierbas ni al conjuro
como el cuerpo se sujeta;
su substancia es tan perfeía
que por libre la reputan,
los sabios, con que confutan
'tus astrólogas violencias,
[porque agCleros i influencias
'si scflalan. no ejecutan.
No se deje llevar de ellas
el absoluto alboddo
del gallardo cspariol mió,
y menlirin las estrellas:
ni 10 hermana por tendías
que Ic olvide ha-, de alcanzar:
puesto que en alv de amar
suele en un ingrato ser,
el premio del poseer
motivo para olvidar.
No en mi, que vive en su llama,
salamandria. mt aiictún.
y es especie de trjiicn^n
buscar olvido quien ama.
Miente la ciencia y la (ama
que en las plantas piensa .hallar
virtudes con que curar
penas, que no adoittcn medio,
' porque no hay otro remedio
Íiaia olvidar, '^uc olvi<Ur.
■ero, disptitat dijemos
y venlurai prev cufiamos:
^'para qu¿ olvidos buscamos
si ver y gorar podemoi?
¿No sientes tú mis extremos?
^f'ues con ellos no te obtigo?
Maarcs. sí siento, pues que los sigo,
de tu gusto occiitora.
Yo te pondic dentro un hora
coRlu amante; ven conmigo, (^«nm)
liSCKNA V
S*ltn Dov (IwoLo pKARao yt«1i\ FaAse^icjt, 4*
lulo y llarando,
üoKXALo.EnjuKad los ojos helios
que sin culpa maltratáis:
mirad que hechizos lloráis
V podrás matar con ellos.
Llevóte el cielo al Marijucs.
fiadre vuestro, hermano inio:
a vida, sobrina, es rto
que corriendo al mar, sin pies
en su golfo viene A hallar
imperio mis dilatado,
pues con sus olas meictndo,
mucre rio y vive mar.
haced ct discurso mismo
con vuestro padre y mi dueño,
puet si muru), iki pequeño.
ja es, con Dioy. inmenso ubisrrw,
y poned, Francisca, en i\,
toda vuestra contianxa.
Fhancis. Diera i la muerte venganza
mi seniimler.io cruel.
á DO templar su dolor
la dicha que en vos reparo,
pues quedáis pira mi ampara
por mi padre y mi seftnr.
Gonzalo. Tiitilo mAs venturoso
muerrá el cielo que me cuadre,
SI, como me llamáis padre,
venís i llamarme esposo:
que no es, francisca, rxzón,
cuando restaurarse puede,
que por ser vos hembra, quede
sin hijos la succsit!>ii
de quien este Imperio indiano
por su Aleíandro conñesa.
Este inconveniente cesa
AMAZONAS ES LA INDIA
(vos \u hija y yo su hermano)
sí volvemí» á anular
quiebras de tantos cuidados,
pu<5 en somejanits gndoi
luelc el Tapa dispensar;
Íucidmiiicndo el amor mÍo,
pcwir de «lí defeto.
CODMgiiK en un vujeio
junios, pwJre, eipoi» y lio.
FaAKCii. Si yo guardara la ley
de los Ingai (aunque vana)
solamente con iv hermana
KC casaba nueitro rey,
Mi abuelo íutGuatnacapa,
Yupanguí y Pizarro soy:
mi consentí míenlo doy
para que dispense el Papa.
Pues si Dios lo determina
y niKsira ley to consieoic,
no es tan grande inconveniente
casar con vuestra sobrina,
cerno lo iaé con la hermana
en nuestros ln(>ás primeros.
Gonzalo. Ni puedo yo encareceros
el bien que mi ro/o Kana,
sino es sellando los labioü
con estos puros candores;
4]Ue extremos ponderadores
adulando hacen afiravios.
Sólo con silencio igual
ni amor sus extremos muestre.
ESCENA VI
S*U TmavaMii — Hichoi.
TkicuxH. Nuestro de Campo Maestre,
Francisco Caravajal,
dice que que le importa hablarte
cosas que llama el latino
arcanas, y » femenino
según Nebrifa y el Arte.
C0N2AU>. Scrinlo pucs¿l lo dice
que « de tus hombres primeros,
valientes y consejeros,
de Espafia: el ciclo suiorice,
f mi Francisca) rucsiro amor.
Trigueros guarda esa puerta,
no entre nadie.
TniGUia. Aunque est4 abicna,
i ser yo tan guardador
de lo que mC desbalija
el vuelco de un dado solo,
como de que no entre Apolo
ni aún por una rcdcndiía,
yo tuviera mAs díñelos
que en Casiilla paga un juro.
Vaya Vucsasied seguro
que buena tranca es Trigueros.
(ViimD, <JOiu>tD>-i)oAi FraDCiifa.)
ESCENA VU
5al<n tapad*» ai miJIat/tii lu <if^lt*l, HtiiU.tr» y
MiurniA ~Tluo-'Bi>«,
M*i>Tn. Ast las damas de bispaña
averiguan ios temores
de sus sospechas y amores.
Presto vcráí si te engaña
tu amante.
Mkkaup. B«cn satisfaces
prodifíios que prometiste.
iMii de donde apercibiste
tan brevemente disfraces
con que viendu un ^er vista
temeridades oculiei?
Makies. Nunca en eso dificultes
mieniras vieres en mi lisu
los espíritus sujetos
Queeitcutan cuanto pido.
Si por el viento has venido
i experimentar secretos
que desputs te dea enojos,
quien lo má^ hermana, pudo
¿ao podrá lo menos?
MgNAur. Dudo
lo que veo.
TmouEii. ^MeJiosojos
ya en Indias? No hay patacón
que no tiemble de favancas
en el aire y manos blancas;
busconas de España son.
iQui es lu que mandan aquí
vuestras medias ojeriat?
íQuUrtHtt mirar Un iuUarU
Damí-mudas, que en mis dlaj
sois las primeras que vi:
xcmparog sin responder;
sieiuio yo la cerradura
es descortés travesura.
Ténuase toda mujer
3ue hay orden de no pasar
e estos umbrales un dedo.
¡Ay, cuerpo de Cristo! iqucdol
.{Quijadas sab¿is birlar,
manecilla de manteca^
Mis parecéis de almireí:
|tan manda en la vista y tez
V en tas didivas tan seca!
Mano sois del Jueves Santo;
mano de tigre y te)An:
si ha de haber cont-crsaddal
desenfardelen el manto,
que hablar i ojo seri mengua.
IValas A dittntiTtT y r*IC»'* Nuletia.)
Ipaso. ofr¿i:colas i Judas!
O tener las manos mudas
ó pasarlas i la lengua.
Mas ya sale mi señor:
dense con íl i entender,
que yo no aciertn i !ecr
bellezas de un borrador,
ya que hacerlas retirar
dos manuUdas me cuesta.
Martes. iDon picarón: para ésia
que me to habíis de pattari
((btlma» Jai Uot da ilate
lORNAOA SCGUNÜA
ESCENA VIII
Cáhkváj. N'otiücó en Piin4ini
BUíco Núñci (comu digo)
lu tevfrru ordena mus.
No hab«Rio« de tener indio»;
no hv de hibcr encomenderos.
Yanacoais de servicio,
ni por la imB^inacián:
llevar para el beneficio
de minas los naiuralc»
serA criminal delito.
Con queestóiileí lo^ centro*
de estos codiciosos riscos,
i falta ya de comadres,
(quiero decir de ministros)
nos diUcultan ios panos
de sus preciosos esquilmo&i
podrán los conquistadores
aprender de hoy más oficio,
y en pago de kus haiañas
pedir limosna vus hijot.
Todo esto ocasiona el celo
de escrupulosos caprichos:
todo esto invenían ociosos;
todo esio causan arbitrios.
Los cspaAoles que dícroni
i cosía de mis peliKtos
i^iie tiene esc mar arenas,
que quiebran sus costar vidrios,
cerros, al Císar, de plata
con que enfrenar ha podido
LuieranO!t en Sajoiiiü
y en Milán franceses lirios,
por medio del Presidente
vaca de Castro, han pedido
al Virrey que. suspenilicndo
leves de lanío perjuicio,
permita suplicar de ellas
al Cíiat Rey, siempre invicto;
informindole verdades
j advirtifnd o le precisos
inconvcnicnies v riesgos
3ue v.iri abricmío camina
intentos Jes es pirados
de la fÉ española indignos.
Pero ¿I sordo á nuMtras quejas,
rebelde i nuestros gemidos,
quiere perderse y perdernos,
por no humanarse y oírnos.
Los oidores de la Audiencia,
tan sabios como advenidos,
disponen que k Luna vaya
i consolar sus vecinos
dofia Francisca Pizarro,
mi scflora, en cuyo arrimo,
(por ser animada imigen
del Rnn Marque don ^'rancbco)
fundan lodo SU remedio:
pofque, con su patrocinio,
creen que el Virrey, cuando llegue,
como ilustre compasivo,
venerará las memorias
en cita, de aquel prodigio
que tanto Kspaíta celebra,
que tanto honró Carlos Quinto.
E^l cuerdo Vaca de <Ustro.
<s«Aorl os pide !<> m>smoi
V parj esto me dcspa<:ha
de la miiad del camino.
Id, piadoso, i Interponer
vuestro valor y servicios
entre el rigor v tos rucióos,
la aspereza y W suspiros.
GoEad la acción que teníis
al RoUerno. que os intimo,
pues OS )e ofrece la A udiencia,
pues socesof suvo o» hijo,
íen nombre del Cásar CarloA)
el Marquís que tamo "s quiso;
pues os Itaitia d Presidente,
pues todos os lo pedimos;
que yo en fe de lo que os amo.
y lo que ofrezco serviros,
sin esperar la respuesta,
voy á dar i los amigos
la nueva de vuestra entrada;
pues si lo contrarío añrmo.
vituperándoos de ingrato
dartis á guerras motivos. iVatt.}
ESCENA m
'HCKM. mtnot C«)tA*AMt.
GoNiaLo. Suhrina, no han de poder
las persuasiones conmi^,
más que el valor que profeso,
más que la lealtad que eslimo.
Mientras el Emperador
no derogare el dominio
que, en dailo de mi derecho,
han negociado validos
para Blasco Núficj- Vela,
i Las Charcas me reiiro,
donde en quietud y descanso
saldré de «ios labctmtos.
Id vos á Lima (seAorat.
pues bastarán los hechizos
de vuestras tierrus palabras,
de vuMtros ojos benignos,
para suavitar rijfores;
y haqan los ciclos pro[»cios
las parles de nuestro amor,
para que el nombre de tío
meforado en el de esposo,
podamos Tos dos unidos
lograr en tálamo casto
d^eos que duren siglos.
ESCENA X
MsKAUK Venganzas, que á deslealiadcs
den escarmiento y castigo,
verás (Ingraio) primero
en mi agravio y en lu olvido.
jAh, inconstantcl jHsios engaRot
son de la nobleza dignos.
que injustamente blnsunas,
lan fácil yo en admitirlos^
568
AMAZONAS ES LA INDIA
jKs blakún de cabilteroi
el prometer, femcnlidos,
correspondencias amiini«s
butlandu pwhos sencillos^
^Ait iX cuinpU'ii palabras?
¿Asi se estiman suipiros?
¿Ail se sueltan empeños?
;All se pa^an hospKios^
f>ucí en mt (aror ios hades,
en mi venttanr.a lo&signoSt
en mi amparo las c^lrrllat.
en mi abono lo^ auspicios,
con don Fernando, tu hermano,
celebrarán rcjtocíjos
\a^ bodas, que no mereces,
porque él vulamente es digno
de ser de tu liamn coposo,
y con generosos hijos
resucitar del Marqufs
los lláganosos prodigios.
iPIegue á los cielos, mudable!...
Martcs. ^Paia qué. hermana, pedimos
lo que cDos ya A cargo tienen
segiin muestran los destinos?
Ven, que amaneced aurora.
Y vos, grosero mÍnistro,(yiTrl«uer««.>
alcaide de ingratas puertas,
seguidme, que tü mtagino
vengar d «comed i míenlos.
(Ctf>(Jrrfr una are><t, )- rutlan iMtrtM
I todo tlpal&t.)
TuKUE*. jMadre de Dios! |Jtsucristol
iQiw me arrebatan los diabloSi
que me desoreja uo ^rifo,
que me encaraman stn alas,
q^ue si del aiic desl:Ko,
cttn Contadores de Hacienda
no han de sumar mis aflicosl
FnaKCis. jVíl^ame el cielol ,Qué es estoí"
Go4i2k LO, Sobrina, fuerza de hcchiios;
que en csU tierra el demonio
Con esto engalla i los indios.
JORNADA TERCEKA
ESCKNA PRIMERA
Quien por falla de experiencia
hoye las felicidades
Jue ofrecen las soledades
la vida )' la conciencia,
venga i aprender este cicada
en mi sabrosa quietud,
y hallará aquí I la virtud,
tan segura da temores
que, coronada de llora,
le conservo la salud.
Después que envainé el acero
y el arnés troqué en gabin,
si primero capitin
ya en mi quinta lardinerOi
lloro del tiempo primero
la juventud malograda,
y sé que en la aventajada
vida de esia profesión,
Dios á Adán dio el azadón
y el vicio á Nemlirol In espada.
Dichoso el que no hace cmso
de lo que no neceiiía,
y á Orígenes imiu
quebrando en la fuente el vaso.
Si etii tan cerca el ocaso
humano que é penas siente
la disiancu de su oriente,
¿quién es de tan poco aviso
que, Bojeando lo prociso,
anhela to impertinente?
Esoberbeaca monarcas
el oro(alma de un abismo)
que yo lo soy de mi mismo
en la quietud de Las Charcas.
Guarde el avaro en sus arcas
tantas birras como penas,
que mientras naufraga arenas
yo en mis seguros paises,
gozo el oro en alelises
y la plata en azucenas.
ESCENA li
iHeii» y TuMvaao»
TaNii;u).
GOKZALO.
Taioi.'Ka.
l(ro.> lAyt
¿Que es e
Gonzalo
TaiotiSM.
OOMEAI.O.
T«Mii,'ía.
Gomia ix>.
Taioitüa.
esto?
Si fué pulla,
trabajoso de ella escapo.
iAyl
¿Quién se lamenta?
tín sapo.l
que no ha mucho que fué grulla.
¡Oh.biuja prccipiíantcl
¡trola nubes, saltamontes!
Si no hay picaros Faelontes
¿que te hi2u un pobre ignórame,
sargento de mocnüleros,
aguilucho en el amigo,
pard darme salto en vago
desde tas nubes?
iTrijtuetosl
Oye V no me triguences,
pues ves cual estoy por li;
privanza de soplos fui,
Í'a íor remacha narres.
'IMS bien ¿qué te ha sucedido?
jPue^ bien dices? Di pues mal.
Aquella que al tribunal
inquisidor ha ofendido;
plcgueáüiosqucaniesdcunCr
obispa eo Curozaln,
la absuelva de volatín
el brasero de Toledo,
llevándome en un momeato
por una oreja volando,
V conmi^ registrando
los abanillos del viento,
omi) SI hiciera calor,
me traslada un diablo en popa
á su tierra, que en la ropa
^^^^p SC9 ^_^l
^^H le parecí borrador;
E&CENA '^^1
^^H jr en etla (aunque de rodlDu
Satín il CarrTAn Almimihah. Cuuv4>*t. )■ ofrui. ^^^^H
^^H miíCTicoidia pedi)
^^H en un invuiiiu me \
ALNBNn. Aceptará don Gonzalo ^^^^^
^^H Mntenciadu k albo ndijíuil las.
el gobierno y la defensa ^^^^H
de los recinós del Cuzco ^^^^|
^^^^^_ P«irccin6ino su hermma.
^^^^^H <dc quien diz qufcfcs galán).
^^^^B que quien bien quiere áBelirin,
> el Perú que te respeta; ^^^H
0 cuando lo rehusare ^^^^^|
^^^f etcétera, y más humana
habrá de hacer la violencia ^^^^^^M
^^H me dio (con nrco y saetas)
lo que no la ^^^^^^^|
obligindote la fuerza. ^^^^H
^^H la (utura sucesión.
^^H pnt lo menos de Amaxón
l.lefpd V bablémoslc todos. ^^^^H
^^H qiiiíA por verme sin lelas.
GoKZALo.Senor Capitán Almendras, ^^^H
^^^1 Un met estuve con ell».
seAor Maese de Campo, ^^^^|
^^H y no s¿ si mit delitos
¿qué hay en que servirlos puedan ^^^H
^^H Us dibujó amaiondtos,
,'quc se ofreced «¡qué me mandan? ^^M
^^K pero no, que &on doncellas:
Ca>avaj. (Cuerpo de ynii con la Ilemal ^H
^^H V al cabo de 41 me despacha
¿Sembrando agora achicorias ^^M
^^H la Heina por mandadero
Y cunrdando berenienas? ^^^^M
HoTUlícen ermitaños ^^^^^
^^^1 de &u amor; no mis grosero
^^H que es la mhs linda muchacha
que comen no más que hierbas, ^^^^H
^^H que en d Perú pue^ic- hallarse.
} no usurpe esc ejercicio ^^^^^t
^^H Su reino lodo te oftccc,
vuesa merced á poetas, -, ^I^^^^H
^^H V si su amor se agradece
que (raíanles en legumbres "'^^^^^1
^^H furadcsamazonarse.
pintan llores, plantan huertas, ^^^^H
^^H l'cro si no, le amonesta
salir de Pancayas ^^^^|
^^^1 que no des crédito á ami|;os,
Bastan musas verduleras. ^^^^H
Estásc abrasando el mundo. ^^^^H
^^H porque lancrienios castigos
^^H a vtl fortuna te apresta;
porque el Virrey nos le quema, ^^^^H
^^H y si te vueke la espalda
.jy cntrctiénese en lechugas? ^^^B
^^H debes temblar sus agüeros,
f'eio hace bien, que son frescas. ^^^^|
GoNSALO.Amigo Caravajaf: ^^^^H
^^^B porque mil diablos caseros
^^H son sus perrillos de falda.
yo escogí— ^^^H
^^^P Volvía á Bsiimc de la oreja
Cakavai. .Mas que me alega ^^^H
^^H ta bruja, jr en su jornada
Kinperidoftfi -órnanos, ^^^^H
^^H serví al aire de arracada.
que arrimaron las diademas ^^^^^^H
^^H hasta que caer Tne deja
por ingerir bergamotas, ^^^^^^H
^^H después de ponerme en ñl
en ^í^perO!. en berzas, ^^^^^^^|
^^H de este sitio, siendo en él
menospreciando coturnos ^^^^^^^
^^^ ó murciégalo Luzbel
por cesiiliu de brevas. ^^^^^^^
Pues escuche lo que pasa. ^^^^^^|
ó cernícalo albftñil.
CoNZALo. Quien de hechiceras se fia
Capitán, dadle voscttcnta ^^^^^H
sale, cual tú, escarmentado.
de 0 que está á rucsico cargo ^^^^H
Tu musa. A caer en empedrado
V el cabildf) os encomienda. ^^^^H
medraba mi legacía:
AtHENU, La imperial ciudad del Cuzco, ^^^^H
mas que te guardes te advierte
de lodo el Perú cabeza. ^^^^H
tu amazona damisela.
y por sus procuradores ^^^^H
de este lílflíco Núíleí Vela
olra^ tres juntas con ella, ^^^^^|
que son: Guamanga, Arequipa ^^^^H
que solicita tu muerte,
y en causa tan peligrosa
y Chuquisaca. resueltas ^^^^H
te desea apercibido.
de no admitir Virrey ^^^^H
GoMíat.0. ^ Por qué, si no le he ofendido^
que dicen que A Lima llega, ^^^^H
Ni de la vida dichosa
por su embajador me envían, ^^^H
que ha feriado i mi sosiego
mandándome que os advierta ^^^^H
esta alegre soledad
obligKÍones que os corren, ^^^^H
en su dutcc amenidad.
pues somos hechuras vuestras. ^^^^H
Vos, primer conquistador, ^^^^H
^^^ podrá el apetito ciego
^^H (que ambición el cuerdo llama)
con cuya sangre y hacienda ^^^^|
^^H sacarme (gozoso en ella).
y la de vuestros hermanos ^^^^|
habéis ganado á la Iglesia ^^^^|
más remos, provinc^s más ^^^^M
^^H no obligándome á perdella,
^^^L^^ mí ky, tai Rey y mi fama.
^^^^^^^
que tiene en Castilla el César, ^^^H
^^^^^^B
(cuando no villas) ciudades, ^^^H
^^^^^B
reduciéndole mil l^uas ^^^^H
^^^^^^B
las más ricas de esie polo. ^^^^|
^^^^^^H
Vos, á quien solo venera ^^^^|
1
el Perii, por sucesor ^^^^|
^^^^ 570 AMAZONAS LA iKotA ^^^|
^^^^1 d<M grtn Mifqués. j «1 quMín deH>
No han de bastar ivive Diosl ^^k
^^^^V d ci>l>Íerno <l« i-sio« orbes.
i destemplar mi paciencia ^H
^^^^H CQ vi f lid de l'i .-¡iw ordena
del Virrey las amenazas, ^H
^^^^^L >■ í^itl-) Rcitl, qu« US llama
de mis añiiitos las quejas. ^H
^^^^^H la (tif¡nidi'1 tiipremii
del Perú lax inquietudes. ^H
^^^^^V iJl- eita cau Monarijuu
U perdida de mi hacienda. ^H
^^^^^K por toda la vida vucMra;
el nn premiar mis servicios ^H
^^^^H en «feclo. i q'iicn lixa
ni el no estimar mi nobleza. ^H
^^^^^L el coriMfvar la nobleza
T'es cosas soU^ podrían ^H
^^^^^B de Untos conquisiadoret
f'.r^tarmc k olvidar la quieta ^^H
^^^^H que os iuvi«fún en la guerra
relioiLid d« ctios campos ^^^H
^^^^B por caudillo, en la pai
donde mi paz se conserva, ^^^H
^^^^K limitadamente promiaa
que son: el celu debido ^^|
^^^^^b por solamente dos vidas
a la ley. que en esta iierr* ^H
^^^^^1 haiañsi de (ama eterna:
por nosotros dilatada ^H
^^^^H vos. viciortoso Pizarro.
i un tíio* eietnf conliesa; ^^^H
^^^^H e taxón que á la violencia
el defender con la vida ^^^H
^^^^H del Virrey os oponffiis.
i mi rey. hasta perderla ^^^H
^^^^H Gobernadof cabeu
y el no permitir desdoros ^^^B
^^^^1 por el Rey de esta corona.
Óue mi honor v fama ofendan. ^H
^^^^^L y por las ciudad» mesmas
^^^^^B Cenernl procurador,
Cipitsnes tiene el Cuzco ^H
que si el Virrey no s*- templa ^M
^^^^Hp hacicrxlQ instancia poi ellas
pud'iín. sin mí, reducirte ^H
^^^^H en que el Virrey se dcsiiía
con respeto y con prudencia. ^H
^^^^^B del carino, que en vuestra ofensa
Ochenta conquistadores ^H
^^^^H las posesMines usurpa.
son sus vecinos; de ochenU ^H
^^^^H . hasta que Espsfla resuelva
cahalleros é hijosdalgo, ^H
^^^^H dudas tan onmaraAadas,
escoian uno en quien puedan ^H
^^^^H y vuestros amigos KCpao
estribar sus esperanzas, ^H
^^^^^B por qué delito 0« derOKa
pues cada cunl tiene prendas ^H
^^^^H' el Rey las meruolex hechas.
dianas ttc Caritos mayores; ^H
^^^^V Armas las cuatro ciudades
_ V esto les dad por repuesta, ^H
^^^^K os ofrecen, y á su cspcoss
CARAvai.¿py„ q„¿ ley^ qu¿ rey. qué fnin^H
^^^^^b hasta Quinientas soldados
^^^^^B que del ríttor nos defiendan
su conservaciún no arries|{a ^H
Si pusilánime ahora ^H
^^^^^B con que el Virrey amcoaxa
rehusas el defenderla.^ ^H
^^^^^H á cuantos le instan v aprietan
No«Stra lev (^-uyos principios ^H
^^^^^H en que la súplica admita
saben los íiubos apenas^, ^H
^^^^^B que hace osle reino & su alteza.
^^^^^B Esto es á lo que he venido:
^podri en «Dos s«( durable ^H
Si en su libertad Ici dejan, ^H
^^^^^B pues para tan justa empresa
aun viviendo encomendados ^H
^^^^H por podre el Peni os escoge^
i españoles (que refrenan ^H
^^^^H[ sos ciudades os alientan.
su supcrsiictán anti;iua ^H
^^^^^B sus españoles oa llamao.
V nuestra fe les ensenan)^ ^H
^^^^H| sus caballeros os ruegan,
nukcan de nuche lis f{iiaC«s, ^H
^^^^^P ' sus Soldados os suplican
•j entre los riscos y cuevas ^M
1 tdótaiias sacriñcan ^H
^^^^^ V vuestra piedad os fuerza.
^^•^ Comíalo. ([^Bplian es valerosos;
\ i los brutos y í las pdedrai. |H|
^^^^^^ puesto que de la aspereza
jQuf harán, pues, cuantío le* fufVi
los dueAos A quien respetan,
y con libertad daftusa ^^
^^^^^P con que et Virrey ejecuta
^^^^^V leyes que la pai inquietan.
^^^^^M me quepa la mayor parte.
ejerciten (UH blasfemias? ^H
^^^^^B y que agradecido os deba.
l.uego. si el virrey nos quila ^H
^^^^^1 conrto i hermanos en armas.
su adi»ini>tracián. ^a queda ^H
^^^^H morir en vuestra defensa.
destruklscn el Perú ^H
^^^^H no han de alterar persuasiones
la lev que á Cristo venera. ^H
^^^^^B en mi, la justa obediencia
Tanibiín al rey se le sirve ^H
^^^^^H que debo al Rey. mi señor.
(mientras que no te obedezcan ^H
^^^^^B aunque por citó me pierda.
por nuestro Kobernador) ^H
^^^^^B Despachados tengo i¡ Kspafía
si la provis^6n presentas ^H
^^^^^H procuradores que adviertan
que el Marquísten nombre Suyo^H
^^^^^F al i'jhv. de mi justicia;
hizo en ti, pues fui primera ^H
^^^^K^ i inienur. antes que vuelvan,
que la que trae Blasco .SúíJet, ^H
^^^^^h resistir sus ordenanzas.
adquirida con cautelas. ^H
^^^^^H serA ocasionar las ten^iuas
Nombrados los dos esUrs ^H
^^^^^H de envidiosos v cneniieos
con una autoridad mcsma: ^H
^^^^^B ' que contra mí al rey alteran.
iX por tiempo limitado, ^H
JOR.NADA TERCERA
lit por conce&ión perpetua,
<|ue dure lo que tu vida.
¿Tcndri icssu menos luciza
en li U Cédula í^ca!
que la que el Virrcv «lega?
Decir que si, e» ígnoranda;
tucfio quien fuete contra ella
rebelde al Rey que teelbfte
harl 1 su palabra orensa.
Cien mil csstclUno&deora
del tisco y la real Hacieoda
que embarcó Vaca dcCasiro
para servido del Cfsar,
desperdició Blasco NúiVci
(sin permisión de le Audiencia)
en artnak que contra ti
dice In fama que apretra.
Doce mil y míi ducados
gast6 de e^tos en cuarenta
machos que á sus deudos compra
porque i tus amigos prendan,
juzga si á &u rey de^rvt
Suien le defrauda sus rentas,
quf raldrin las Coronas
ÍIos Imperios sin clfas.
ebeldeal C¿sar te llama
Ícomo tal te condena,
Instancia de los de Almagro,
á corlarte la cabera.
De Limí mandó sacar,
con indiana inadverteacia,
i tu inocente sobrina,
y i vista del puerto presa
con guardas en una nave.
Lúx oidores menosprecia,
porque los riesgos le intiman
4ue tan ilustre doncella
y ocasionada hermosura
corre, dejándola expuesta
entre marineros libres
A ia atrevida torpeza.
Si dudas de estas verdades,
no dc^ crédito i la lengua,
pero dásele á Citas cartas.
GoNtAt.0. Cesa, queme matas, cesa.
¿Doña Francisca Pliarro?
¿Doña Francisca? ¿Y que en ella
un caballero ejecute
ileiaites de su nobkíaf
jPtcsfl en lámar mi sobrina?
¿Por quí culpa y i quí presa?
¿Por qu¿ en la mar, si culpada?
¿Que aún no mereció en la tierra
que le conquistó su padre,
que sus abuelos pudieran
dejarla como munarca
CR (c de ser su heredera?
¿El sol de su honestidad
entre las viles tinieblas
de atrevimientos soldados?
¿Al quí dirán de las lenguas?
¿Guindo pecó la ignorjncia?
¿Cuándo agravió la inocencia?
¿Cuándo enojó la virtud?
¿Cuándo ofendió U belleza?
¿No ubliguian cortesías
por mujer, cuando ofendiera?
57t
¿Por noble, cuando af ravltra,
y cuando todo, por bella?
¿Yo sin honra, mi PraiKÍsca
ocasionada i la afrenta?
ÍLs ley de Dios profanada,
riesgo del rey U hacienda?
¿Y yo Kobcfnador suyo?
¡No, cielos! No vida quieta,
no retiros agradables.
no soledades amenas.
Sin retornos mis servicios,
vaya; sin Indios ni rentas,
mis heiidas y trabajos
jqué impona cuando se pierdan?
Pero. ¿Sin fama, sin hoora,
i peligro la limpieza
de mi inoccnic sobrina
V que por ella no vuelva?
Vituperáramc el mundo.
A Dios apacibles selvas,
valles siempre sosegados,
quintas floridas y frescas;
que ya será cobardía
lo que hasta agora prudencia.
iToca al arma, marcha al Cuíco!
iMuera el ocio; [Viva c| C¿s«r!
ESCENA !V
SaU «I CapiTAM lloraioM.— UioiKi*.
HiNOlosa.
Aguarde vueseflona:
oirá las alegreí nuevas
que me ocasionan i darle
este (¡lulo, en que muestra
la razón y la justicia
sus hazañas y rinei:a>.
|Oialá se le conmute
el Rey en el de Excelencia!
Llegaron del Virrey A extremo tanto
las siempre aborrecibles dcsiem plan zas.
Juc en menosprecio se trocó el espanto
! sus severas leyes y ordenanzas.
No ludo celo (si es supírfluo) es santo,
ni cordura atajar las esperanzas
del pueblo, pues por mis que el juex prestima
suma justicia, es injusticia suma.
Mientras que Urna recibir procura
al Virrey, en el valle y su distrito
(que intitulan los Indios Hubahura)
un mote halló sobre una puerta escrito:
Imprenta es In pared de la locura
y el carbón, pluma y tinta del delito.
Juzgad si es imprudente el que se afrenta
de motes en paredes de una venta.
Leyó, pues, en el Tambo estas razones:
«Aquien viniere A echarme de mi casa
echaré yo del mundo; y dló ocasiones
esta desenvoltura al mal que pasa;
pues, como engendran l'ue^o los carbones,
tanto al Virrey encienden, que se abrasa
y á Antonio de .Solar, dueilodel Valle,
manda, en lle||ando i i.ima, aprñionalle.
:>in más indicios, pues, que ver el mote
en la pared, aunque el autor se lunura,
manda que le comiese un sacerdote,
573
AMAZONA KS LA IKDIA
pof^ue ha üc ajusiiciarlc dciiiro uiM hott;
s«nlc.icialc rI insiHnie í dar garrote,
)' suni)uc iDoccntc %cd¡%>:\ilp» j llort,
y no h»y conita el t<:s[i>|g« ni proceso,
la C)ccui:ióit se notitica .al pre^o.
Alborotóse el pueblo, (porque en l.ima
era ette hidal^io lutlamenie amado;)
Ib nobleza piadosa se lasiima,
y cada cual le úrve de abogado:
coniiue el Virrey (temlcodu no l« oprima
la plebe amotinada) mds templado
que «lié en un caUbo/o. al ñn ordena,
con espous, con grillos y cadena.
En (tos mesef sufnó mii de rigores,
tior mis que libertarle solicita
a pkdid de inftmlos valedores;
mas era la crueldad mas inliniíR,
basta que se valió de los oidores
auc le mandan solur en la visita
onde se pre«ni6. porque no hallaron
aún sombra del i-rror que k imputaron.
Sintiólo BlaiiCn Núñex sumamente,
enemisiado ya con el Audiencia:
prendió á Vaca de Castro i'residenic
Mn dalle cargos jbdibara violencia!
Y porque le aliurtc/ca mis la gente
al Kactor Illin ¡xtáivi, su impaciencia
mató una noche por sus mismas manos,
temecidaid horrible, aún de liranot.
A unos negros, después, de noche obliga
que vciiido le enticrren y en secreto.
Süpotu la ciudad, ya su enemiga;
[alborotada le perdió el respeto,
a Audiencia Real, prudente, los mitiga,
y recelando el peligroso aptieio,
prendieron al virrey (que de otra >uertc
no hay duda que le diera el pueblo muerte.)
Formáronle proceso los Oidores,
sacando del sepulcro otra mañana
al difunto Factor, que causó horrores
al pecho, de piedad menos humana.
EnicrrAionie ocuiío los rigores,
envueluí en una capa, que de grana,
pronosticarle su desdicha intenta,
pues husla la mortaja fui* sangrienta.
Vuílvenle i sepultar, con sentimiento
y pompa funeral, y luego in/an
JIM se embarque el Virrey, pues que violento
muerte sus rígorcN le amenazan,
y surcando el cristal la leve quilla,
preso el Virrey le llevan á Castilla.
Los Oidores, después. Ciudad y Audiencia,
en virtud del derecho que te ampara,
gobernador te nombran en su ausencia:
prudente acción de tu lusticia clara.
Asegure peligros tu asistencia;
temple contjoias tu apacible cara;
paga la voluntad de quien le estima
y el cargo admite que ic ofrece Urna.
Gonzalo.
Sí alientan los Oidores mi derecho,
^qu¿ hay que esperar? Marchemos, pues, ami-
y de la fe j lealtad que csii en mi pecho [got
con Dkw y con el Rey seréis testigos.
Cakavaml.
Uasuote^ pruebas, gran Gómalo, has btcbo.
Gastaos se remedian con cuiiftos:
pague el Virrey los suyos en !.« paAa.
OOKÜALO.
Marcha i Lima, salgamos en campaña. (Van**.)]
ESCENA V
Saltn MAiiTEiiAxM*iiU4r>ecia arnaiÁ toamSfiMkhl
Mkkaup. Morir, Martesin, morir
ó librar i don (ionzalo:
mi amor á su estrella i^unlo.
Si le puedo reducir
i oue mis consejos siga,
V de estos reinos se ausente,
ios pronósticos desniicni«
de la Tonoaft enemiga.
Pero sí no admite avisos
y obedece al hado cruel,
nortf matando con el
son los medios más precisos
que mi triste suerte escoje.
bsta es mi resolución.
MAttTES. Ponerla en ejecución,
(perdóname aunque le enoje)
ha de aprovechar tan poco,
que en vez de obligar tu amante,
A (US consejos diamante
Íá mis persuasiones loco,
a de apresurar su muerte.
Pero aunque esto es infalible,
yo hatú por ti lo posible;
patrocínete la suerte,
y á tu amor agradecido,
tu amante se guie por m!.
El que ves que sale aquí
de ejército apercibido,
es aquel Caravajal
á cuyo esfuerzo y valor
desde el pourer Dictador
no le tuvo el mundo iuual.
El Virrey que preso i Espafisj
surcaba eso golfo frío,
por su mal, con el navio
se alio, {su pasión le engaita)
y en Tumbcz tomando puerto,
de Trujillo y San Miguel
juntó la gente, que fiel
(como nu sabe de cierto
la acción que al gobierno tiene
tu amante, y que los oidores,
por atajar los rigores
con que Blasco Núflez vieoe,
gobernador te han nombrado)
como cspaftolei de ley,
quícren seguir al Virrey,
y la obevtiencia le han dado.
Contra el, pues, Caravajal
desde l.ima apercibido
i deshacerle na venido,
y de éste (por ser leal
valiente y sabio} se fia
don (ionzalo. Sí yo hiciese
aue mis convejos siguiese,
íscreio persuadirla
i lu amante que dejase
^^^^^^^^^^^^^^F
^^^^F S73 ^^^H
^^H el Perú en eiu ocaii¿n
don Gonzalo ha de lle^to^ ^^^^|
^^H y ta Due>ira fíriil refíiún
maítana A nuestra presencia: ^^^^H
^^H esposo iu)'o reinase.
no se nos lleve la gloria ^^^^^|
^^B Quiero vo k Caravajal
de tan honroso laurel, ^^^^^^|
^^H algo mas de lo posible.
pues ginindole sin él ^^^^^^|
^^^1 pof lo soldado invencible,
será nuestra la victoria. ^^^^^^|
^^H por lo cnircicnido sal;
To;ne refresco la gente ^^^^H
^^^^ pcrOi es de modo arrojado
y bigamos ^^^^^^^
^^^^ que ú da en aborrecerme,
porque perdido este ^^^^^^|
^^H ni hechiios han de valcrmc
es nuestro dai^o evidente. ^^^^^^|
^^H ni todo cuanto he estudiado.
AiMCSD. No loes menos cl no dar, ^^^^H
^^H Pero xi quitiexe Dios
Ca^iava;. Ya ube mi condición: ^^^^H
^^^B llevarlos ¿ nuesin Ijerra,
pues propuso su razón, ^^H
^^^ sin que amor nos ha^ KUCfra
tendremos quietud jas cfós.
obedecer y cellar ^^|
es lo que ahora le toca. ^^|
MesAL. |Ay caía hermana! si en 1i
AuiiKNn. SI, mas «"igo que me obliga. ^^^^|
pusiese tal cllcacia.
Caravai. Capilin, haga' y no di^a, ^^^^H
amor, si ic diese gracia...
mds manos v menos boca. <^^^^|
MAiiTes. Calla y retírate á aqui.
(Vdu Almcoilru-J^^^^H
¡Vive Dios! que he de akdnzarle ^^1
esta noche, y deshacerle. ^^^^|
ESCENA VI
Acabemos con este hombre. ^^^^H
Sattti ChUVAiix y ti Ci,ntia Ai.H«HliM>.-Dienot.
^^^^1
CAhAVAj. Marchar, seíiorn, marchar;
ESCENA ^^^^1
[ que si la ocasi&n perdemos
MAIirMIA,CA»4TAJAl.>-ll»AUFa. ^^^^H
L que entre las manos tenemos.
^^^^^^^H
1 scri difícil de bailar
Maris. Airado español, detente. ^^^H
r oira ve/.
Cakavai. jEn desierto v tenudoras? ^^^H
Mas que IIcrhís á ofrecerme ^^^^H
Almeno. Doscientas Icí:u3s
bas corrido en scguiini<-iiio
^piedras por pan? ^^^^|
L de Blasco Núñcx: aliento
P pida cl campo, date ireguas
Marte. .'Ale conoces? ^^^H
Carava], Los diablos y las mujeres ^^^H
siquiera a! cansancio, undla.
dicen que sois de una ca&ta; ^^^^H
Cabavai. Este solo que nos lleve
y aunque serafín pareces, ^^^H
jL de veniS)a, hará que apruebe
tendrás diablescas las obras, ^^^H
V nuestro átfto. su porna,
^^H Si se rorialcce en Quito
si engañosa me delieties ^^^^H
en favor de Blasco NúAez. ^^^^|
^^H y en el campo reforzado
^IVmde te he visto? ^Quién eres? ^^H
^^H nos espera dt^scansado,
¿Qué pides? ¿Qué se te antoja? ^
que todas las de tu especie
^^H «no le parece delito,
^^^1 di(tno de vituperar
en llegando el donativo
^^H. perder CMa coyuntura?
vienen para mi dt rt^uitm.
^^H La prestexa y U ventura
Sita la conedeCastilU ^^^m
^^H juntas se han de ejecutar.
un medio ojo me embistiese; ^^^^M
y por ta calle Mayor, ^^^^^
(donde son sus mercaderes ^^^^H
^^H Acabemos con el tema
^^H en que su locura ha dado;
^^H la Audiencia le ha desterrado
«eolio de toda boUa, ^^^^|
^^V á España; sí nuestra llema
sus coches nuestros bajeles, ^^|
^^P la victoria nos dilata
que en cualquiera tienda encallan, ^^^H
esta empresa se destruye.
y sus nicifas holandeses), ^^^^M
Almkno. Al encinign quchuye,
L Cakavaj. Diri la puente d« p ata.
pudiírasme eiecuiac ^^^^^M
en colonias, ^^^^^|
1 Mas no huye quien se retira
guantes, bindas, rosas, dijes, ^^^^H
0 mis arriba en ^^^^H
■■ para volver animoso,
If reforjado y poderoso.
polleras, ta^quiña.s, naguas, ^^^^|
^^^ Quien comodidades mira
y lo (jueestc si^lo teme ^^^^|
^^B (señor Capitán) no sale
en C3|as de chocolate: ^^^^|
^^H con hazaíta de provecho:
que para que desesperen ^^^^H
ios Piramos en vellón ^^M
^^H en no deíando deshecho
^^H al enemigo .¡qué vale
(conforme de alli me advierten), ^^^H
^^^1 el orden de ia milicia?
el diablo ínvenl6 i Guaxaca, ^^^^|
^^H Agora que nos ampara
Guatemalas y Campeches: ^^^^|
^^B la Audiencia Real, y «ti clara
pues, después i}uc se conocen ^^^^|
^^H por nosotros la gusiicia,
^^H úftr^ta la dilisencla.
^^^^^ Alarcber, soldados, marchar:
en nuestra nación, se beben ^^^H
en tres jicaras, tres dapias, ^^^H
den escudos en dos meses. ^^^^H
574
AMAZONAS ex LA ütlMA
Pero uut íi no es cuf pidas
<kl modo que hTD i is ucrpc,
ó Bkiíaoos, ó f;uavibaf>
tolo lengo que oirecene
con víjrcochoi de e^Cos riscos,
chocolates de estas fuentes.
Mautes. Famoso CAravaial,
(que si asombres por valitoto
deleitas por saionado.
en (i quc iodo lo vences).
Yo soy iquella Amaxona
?u< :ii tuvo dicha en vene,
aé infelice en attoraric,
pues sus penas no agradeces.
bé los riesgos i >^uc el liado
le lleva, sí que te atreves
contra el cíelo y la foriuna
á ha/aftas que íe despeñen.
Por li la Reina, mi hermana,
(cuyo renombre obedecen
cuantas naciones distantes
la plata liquida betxn
al inmenso MaraAón),
dcjaiulo tu patria r¿nil,
aUs de los vwntos forma,
para que sobre ellos vuele
i esta fC^i^n que os anuncia
á ti y i su amante, en bfevcs
tiempos tragedias que lloren
los si]}los que nos suceden.
Respétate pur amitio,
don Gonzalo, con ti puedeo
tus conscjus cuaniu pides,
tu cñcao^a cuanto quieres.
Redúcele i las venturas
que k-s cielos le prometen,
si dueAot de nuestra pama
y noble corrcspondKnte,
al amor de .Mcnalipc.
nuestra coruna ennoblece
para blasón de tu fama,
que se eternice en sus sienes,
2ue, SI pur tus persuasiones
las estrellas desmiente,
que triste ña le amenazan,
conquitlaré feliimentc
las dos márgenes ocultas
del Mafañún, dando leyes
i cuantas provincias varias
viven sus comarcas verdes.
Dctdt las sierras de t^utio
hasta dODde sus cuincnies
con el Océano luchan
del Norte, que se las bebe,
mil Iqiuas y más le aguardan
tan ricas, que son perennes
las venas, que en vei de sanftre,
el metal monarca vierten;
tanta plata y oro esquilman
los Omaguas, solamenic,
que, mayorazgo del sol
goH su comarca íinixi
lantai minas, cuantos riscos,
conquistará u los vence
i kufopa. al África, al mundo
postrando i sus plantas reyes.
Serás, español gallardo,
si su condición reb«lde
ablandas, i«Aor del orbe,
regiones hay en qtie reines
ignotas hasta aquí al mtindo,
y en pac! ¡icos deleites
dueAo de un alma serás
ouc como á Dios te venen.
Mbkaup. |Oh si contigo bastasen!
joh si en tu estima valiesen
(nuevo t'ompeyo de España)
lignmas, (}u«htn sidostempr*
hechi2os para los noblesl
Si las que vteno te mtteven,
si persuasiones te obligan,
si penas te compadecen,
humilde á tus pies se postra
una Reina, á quien la suertal
y el amor de tu caudillo
rendida á sus llamas tiene;
si le reduces \aui dichai
: eiorial si le i
jquí hauña: si le dispones.
iqu¿ eiorial si le convertccs.
\¿ué premiol si le enterneces,
|de qu£ males, que le escusssl
¡de qué ries)^ le diviertes!
¡de qu£ tragedias le hbrasl
)de qa4 goios le curiqueccsl
|St de «iiTldiosos le apañas.
si en mi Reino le pievicoes
coronas, que quieto ^oce
amor, que le adore uempre!
¡Cuinlo es mejor que mi amante
pacIHcamenie impere,
sin dependencia de España, I
que no entre la envidia j mucrU '
gobernar Ingratitudes.
que, al paso que más se premien,
mis sus fortunas envidien,
mis sus haiaAas condenen'
Vuestra vida esli en tu mano;
vuestro honor sólo depende
de tu lengua; libra ráste
como cuerdo le aconsejes
que me siga, que retorne
la fe de un amor ardiente,
dispuesto á perder la v Ida
con il. si ti suya pierde.
C*RAvaj. Persuasivas CiceTonas,
si «uesUo llanto pretende
darnos la plaia dt brujas
porque en Kspafta nos quemen,
vive üius que obligan Unto
esas perlas mequetrefes,
esas razones planas,
esos semblantes de nieve,
que sun dichusos lotdiabloit
porque os sirven y obedecen
y que á no estar tan da prisa...
^I>ero quí rebato es huif
ESCESA Vil
Rftrraaa» la» éot r '"t*- * rvtalo y »ah ti
tUMVi» ALiumaAi.
ALMBNna.iAI arma, al arma, etpiftalest
|A1 arma, insigne Maestre
que la victoria ñus llamat
^^^^^^f ^H
.Ca>*v*j.SI llamari; mu, (oiíegue.
GoNiAU>.Esumo yo- la nobleza. ^^^^|
^Quí hay d«nti ero? «-qu¿ le asombra?
Si fuera menos severo, ^^^^M
ALMiNDf.üe las accíonei cruel»
Virrey tenia ^^^^|
con que el Virrey 8lasco Núñejt
digno de veneración: _^^^^^M
hBC« que lodt» lo tiemblen,
aguó su resolución ^^^^^H
un temerosa le si^uc
toda U fortuna mía. ^^^^^|
^^^ su casi forzada senté.
^^m que de noche i don Gómalo
Eoluiartme por i\¡ ^^^^H
sepúltele la piedad ^^^H
^^K M acoaen, de veinie en veinte.
^^B Hi20 dar garrote un día
conforme sa calidad. ^^^^H
SoLD. 3.* Hombre que íui lan cruel ^^^^|
^^H (por sospt<bas í¿Io leves)
no merece sepultura. ^^^^|
^^1 d los capitanes Swna
GortzALo. iQué ci^urosa razónl ^^^^|
^^M y tiatpar Gil, sin quetomplen
^^B riKgOt, tus severidades.
no dura la emulación ^^^^H
lo que la vida no dura. ^^^^|
^^H Mató de la miima tuene
Hasta aquí lirú la suerte ^^^^|
^^H i don Hoáñüo de Ocampo
cuaatú su poder alcanza; ^^^^|
^^H. con ser su lugarteniente;
que no pasa la vénganla ^^^^|
^^H con Ojeda hizo lo mismo;
los IJmtict de la muerte. ^^^^|
^^B Góinex. Estacio, Balveide.
^^^^H
^^K y Alvaro Caravajal.
^^^^^M
^^H lodoi caudillos valientes.
ESCENA ^^H
^^M Lkdó Gómalo Pizarro,
.taJ* CAkAVAjAt..— niCBM. ^^^^H
^^1 (que nunca ocasiones pierde)
^^H pi)f atajos del camino.
Ct^RAVAi. Los parabienes te doy '^^^H
^^H mientras descuidado duerme,
d« la victona presenté, ^^^^|
^^m y asaltóle valeroso:
y ci pi.'samc juntamente ^^^^|
^B si agora, pu«5, le acometes
que recelo. Tuyo sojr ^^^^H
pariiciparis la fama
hasta morir: pero mira ^^^^|
i)ue corona si diligente.
que aunque a tu contrario has muer- ^^M
Caravaj.jAI arma, pucst ^aai cspcramosf'
un LlériKO toma puerto {lo, ^H
y que el peligro no espiro. ^^ñ
Contra tí marcha, preven ^^^H
Señoras: vuevas mercedes.
aliexas ó majeitadei.
con el esfuerzo los manos. ^^^H
^^^ ü el titulo que quisieren.
y si juzgaste por saaoa ^^^H
^^b perdonen mi grosería:
mis avisos, ten ^^^H
^^M que nunca fueron cortcMs
por acno, que son mejoreí ^^^H
os que mi amistad j celo ^^^H
te «Ivirrien, porqucde el cielo ^^^H
^^M peligios; convoquen diablos
^^H 'que i su provincia las llevan.
^^H que acá al Apóstol gallego
Granizan Gobernadores. ^^^H
Mas, SI á setíuiime te inclinas, ^^^^t
■PPy- invocamos solamrnic:
W%p pues vak müt su eru« roja
dicha mi le le promete; ^^^^H
(y* que did leivones de duendes.
guárdate de este bonete ^^^^|
|r t Vantt. ^ptJuaJa la* ¿nt.i
que hieie con cuatro esquinas. ^^^^H
i
IJigo, pues, que «s to mejor ^^^^|
^^^^ ESCENA
que trueques i toda ley, ^^^H
intitulándote Key. ^^^^|
^^^^^^^ MiiNiLira v MiioTan*
riesgos d« Gobernador. ^^^^|
[ ^
(ion^lltuyc Monarquía ^^^^^|
r Mknaup. Socorramos i mi amante.
de eterna relicidad: ^^^^H
(OiaU una bala acierte
mi pecho, y saque las llaman
llamémoste iVlajettad, ^^^^H
dejemos la Señuria. • ^^^^H
que en ccni;cas le resuelven!
Mart». vcnccrisi lú leayudas;
Con lu hacienda y tus hazaiías ^^^^|
este Imperio se ha ganado, ^^^^M
1 per» como cnsorbcbece
fc a victoria, lloraráslc
su sitio es mAs dilatado ^^^^H
y rico que diez Espat\as: ^^^^|
^^K deitotlado bicvemcntc. 4VaMj
si quieres tener scffuros ^^^^^|
^^^M
vaulloi líeles, que mandes. ^^^^|
^^^^^»
haz Títulos, cuore Grandes, ^^^^H
^^^^K ESCENA X
que son los m<jore:i muros ^^^^|
d« las Coronas y Estados. ^^^^|
ObÜKa intereses: ^^^^H
f DoM GcifiAto Vii'tmo y &oi.o»»«« ndrvasKtfa
K<m>- !■* Quilo morir encubierto.
I^Sj. !■* Su daño le disfrazó.
nomoia Condes y Marqueses; ^^^^H
cria lut^jft AdeUniadusi ^^^^|
'uC^Ai-o-QuisíÉrale. amigos, yo
un Almirante en el mar; ^^^^|
vencido, pero no muerto.
un 1 .unde>i.ibU- en la tierra, ^^^^|
llnfelice caballcrol
Mariscak-). en la guerra. ^^^^H
Soi^. 1.* ^Pues por ¿1 muestras tristeza?
A lus Grandes puedes dar ^^^^^H
576
AUAKOS-aS F.S LA INniA
i cíen mil pesos de rema,
puesftoxat un otbedr uro,
de inmensa pUU y tcuxo;
i diez, i veÍDie y a treinta
á U» tllulúü meaotcs,
ya en Indioi y ya en luKtres;
tuz ófdenei militam,
eliite Come miada res
3ue (omeíi la advoi:ac¡¿n
c los santos que quiíieres;
«' Marorazgoj hicieres
ílustrar&siu nac>úi>
con renus establee idas
perpciuas, y no al quiiar,
que ésu% saben obligar
y no las de por dos vidas,
i^\le i los nietos empobrezcan
xin premiarse tanta naxaila.
Escribe á la Nueva Kspafla
que por su Rey le obeJexcan.
y harís lo mismo con ellos
que con nosoirui procuras,
Ídc osla suene aiejíuras
echiioscon que uiraellos;
pues viéndose el bien nacido,
como merece, premiado,
á sus hijos con testado
y A su Rey agradvcídc.
y que honrando descendencias
que licúan n cierni/arso,
sus nietos han de llamarse
Señorías y Excelencias,
por no perder eiin acción
dit< mil vidas perderán,
y firmes conservarrin
tu corona y su opinión.
Pidc,-despu£s, una nieta
de los Ingas que n-inaron
(y á tus armas se postraron),
la mis htrmosa y di>crcta,
por esposa: y coronada
con ostentaciones reales
los Indios y naiuraleí,
si la ven entronizada,
en Te que la sangtc adoran
de sus venerados revés,
obedeciendo tus leyes
cuantos esos ríKo« moran
y el temor tiene nparcídos,
te traerán con mano K^ata
los tesoros de oro y plata
tue conscrs-sn escondidos,
i haces «so ^quií^n podrá
despojarte sino el cielof
Labra un fuerte en Ponobdo.
pon presidio en Paiiamí,
y venga todo d poder
de EspaAa i desposeernos.
¿Con <\ué armada ha de ofendemos
al no les dejamos ver
del Sur iii menor arena?
Esto es lo que te aconsejo:
loma de un soldado viejo
lo que con tiempo te ordena,
ó. pties, el Gobernador
(que ya se acerca) pregona
que por el Bey nos perdona
si no te damos favor,
y mi aviso no te agrada
ganemos esto» perdones,
E)rque en tales apretones
oiualo, ó C^ar. ó nada.
(SaM la n^da^íura Cafa|
GosEALO.jViveei ciclo! i&esleal,
desconocido, traidor!
C*aAvaj. Sé Hcy, no Robemador. tvá
Uho. Todos con (.aravajal
venimos en coronarte.
Todos. Esto tu ejército pide.
(Yítttt ladia, dtianáo attlo 4 d«tl I
ESCENA XII
Don OoHiALo.— Vota* oaarno.
O OH 1 A 1.0, Primero que mi fe olvide...
6kntro. o verte Rey, ó dejarte.
OoNx*i.o.<Esto »e puede sufrir?-
¿Esto es difino de c^ce^^
Dkntdo. (Muera quién no supo ser
Rey del Perú I
GosiDLO. Pues morir:
morir, ingratos, perderme,
y no admitir tal infamia;
no eclipsar la tanjire mia
no echar en ella tal mancha
¡Desamparadme, avarientoi!^
Sepa mi Rey, sepa España
que muero por no ofenderla,
que pierdo (por no agraviarla)
una corona ofrecida,
tan ficil de conservarla,
cuanto infame en poseerla.
Di^a que pude, la fama,
ser Monarca y que no qulM;
que todos me desamparan
por licl. por leal, por noble:
será feliz mi desgracia.
V)\gs¡. que violentamente
me sacaron de mí casa,
de mi quietud, de mi mismo,
losqucen el riURO me faltan,
los que me dejan ahora.
Con ellos premios reparta
3uien á perseguirme vicac,
¿les indios, déles plata,
que no le^ data, á lo meóos,
estimación, ni alabazas,
de auc de mi perdición
no fueron ellos la causa.
Muera i manos de un verdufto
quien tanta fe i sultey ({uanla,
que va i perder la cabeía
por no querer coronarla.
Mas nci publtque la envidia
(que mentirá como falsa)
que aic4 contra el Key banderai
que toqué á su ofensa cajas.
Gobernador me nombró
mi hermano el Marqués, sellada
tengo Cita merced, del César;
cuatro ciudides me llaman
para Procurador suyo:
JOHNADA trucrra
577
la Audiencia Real me despacha
conñrmación del gobierno;
no mi, hasta aoul. derogada
mi ¡usiícia por el Rey.
Si a Blasco Ni'iñe/ embarca
preso y culpado la Audiencia,
y es su temeridad lanta
que CootrA mi se despeina,
puet por morii se (tísfrsza,
¿itribuitamcel prudente
su muerte ¿ culpa? Escusaila
quise «pe:u quién escuta
sucosos de tai batallaK^
Tomad, amigos, al temple,
(despojadme de tas armas'.
(Arrvia la tsfada y té dága^
Inrcliccson creeros
si on vencer arortunadas.
Enircgtdmc al Presickntc.
pues aduldls con dos caras,
pue«, Judas, me habñs vendido,
pues vuL-siro interés me en{(«ñ>,
que, cuando todos me dejen
Soiosa volari el alma
amistades mis sefiuras,
pues mi lealtad la acumpatla. (V«t«.>
ESCENA XIII
.Safra M«>&i,i»ii j* M**TaliA.
MiiKAL. ¡néjame morir, Martesía,
pues á mi amante me maianl
¡No nos dividan tormentos,
mezclemos antias, con ansissl
El severo Presiden le
cortar manda la caheza
mis digna de aulumacíune-
que honró laureles y palmas.
¿Podrí )o vivir sin 6!.'
Marths. PodrAs, si entremos amansas,
resucitarle en tu peclio,
y prevenirle vénganlas
contra todos los que intenten
de ta nación inhumana
conquistar nuestras provincias,
tiranizar nuestra patria.
CreyAsc JeaduUaores,
fuelc la fortuna avara,
no quiso dar fe á consejos,
cumpliú deslinos la Parea.
jQut remedias c^tn tu muerieí
ISNAt- Lo que no con tus palal>fas,
pues cuanto mis mc Consuelas
mis mis conKoJBs mc abrasan.
^Cómo >iviré sin vida?
cQui vale un cuerpo sin alma?
Ven y matemos muriendo.
Mahtks. No fuera tan de eficacia
la virtud de mis estudios,
si en fe de ellot no enfre.-iara
los ímpetus de tus penas
que furiosos te maltratan:
violen! a r¿te al sosiego.
OMUHAS I>E tirso de HOLIKA 'TOMO
ESCESA XIV
Saint AtoKio Alvamado yotror.— t>icKo«.
AtOKSO. Resolución es, que i España
ha de causar ccmpasíc-nes
que llore .siempre la fama.
No quiero verle morir,
3ue militaron mis armas
e bu i u de sus banderas.
Mal el Presidente paga
servicios de tama estima.
SI prudente lo mirara
con más acierto y clemencia
lograr pudiera alabanzas.
¿Orden del Rey no traía,
3UC si ftiese de importancia
c don Gonzalo ei gobierno
por é\ se k- cuniirmara?
^puién pacificó esta tierra?
(Qué leyes cuerdas y santas
no estableció «n tiempo breve,
que siguiéndola repara
alborotos i inquietudes?
Siendo esto asi ¿por qué causa
no cumple lo que le ordenan?
áPor qui la cabe» aparta
e los más valientes fiomtiros
que dieron gloria i su patria?
Mahtes. lOh, Alvarado, siempre insigne!
Tú solo, entre todos, pagas
correspondencias de noble;
firme fe i ili ami^i> guardas.
Agr.ideceráte el ciclo
con las obras tus palabras:
gcticraci<!nes ilustres
serán de tu tronco ramas.
Villamor te dará Condes,
entrando en tn antigua casa
las mejores de Castilla.
las mis celebres de España.
No piense la emulación,
envidiosa y dcstcmpkda.
que porque Gonr.atu muere
pudri en la sangre Pizarra
agotar deudos ilustres,
que en otro siglo deshagan
nubes, que torpes pretenden
con falsedad eclipsarla.
Fernando, su hermano heroico,
puesi') que preso en España,
dari á sus reyes un nieto
que vuelva i resucitarla.
Al .Marqués de la Conquista
vuestra Extremadura aguarda,
luz del crédito español,
nuevo Alejandro en las armas.
Malograráscle un hijo
que en Flandes tina las aras
en servicio de sus Reyes,
que i la eternidad levanta;
mas casándose otra vez
con generosa prosapia,
dari envidia á la lisonja
y sucesión 1 su casa.
Mkhaui'. St, mas noi-spcre ninguno
qucoira vc;c pisen sut pltintas
las regiones escondidas
I 37
578
AMA20KAS BN LÁ INDIA
que el fértil Marafión bafia;
concediósete esia suerte
al que objeto de desgracias,
cede al destino inocente
y la crueldad desbarata.
No merece poseerla
nación con é! tan Ingrau,
que le aconseja peligros
y, en med'O de ellos, le falta.
Martes. Encubrirlos nuestra tierra
el cielo, aunque á conquistarla
se atrevan, después, codicias,
que malogren su esperanza.
Morirá un Pedro de Ursua
antes gue surque sus aguas,
un traidor Lope de Aguirre,
un Guzmin y un Oreltana.
MsKALjp. Y cuando el hado mintiera
Í alguno vivo l!c(>ara
nuestra amena provincia,
en no admitir hombres sabia,
yo esco^ aqui, yo, que sobro
contra ingratos.
Martes. Vea, hermana,
y deja, prudente, al tfempo
tus consuelos y venganzas.
iAbrttt ti monte y neütr^nf las dos.]
ESCENA XV
Aloxio.
iQvi voces (cielos) son estas
que asombrosas nos espantan,
y sin ver los que las forman
con presagios attienazan?
Mas los elementos mismos
en la muerte desdichada
del espailol más valiente,
solemnizan sus desEtracias.
Este fué el fin lastimoso
de don Gonzalo; la fama
de lo contrario ha mentido.
La malicia ¿qué no engaña.^
Lea historias el discreto
que ellas su inocencia amparan,
y supla en esta tragedia,
quien lo fuere, nuestras faltas.
JORNADA PKIMKKA
tSCENA PRIMERA
wn^o hay ler^.tUtpt y grlu, y laUn Owxo^
y C4<itt<iii><.
Omeaón. Acogen», que el toril
está abierto, y las irompet»»
hacen teñil.
CaSii. a recet»
lan viudas, lo civil
de la Tuga fí mil seguro
Jur una muetie cíiminal.
lira vez tiaceii señal.
CaSix. Aquel andamio es mi muro.
OsnEúós.^Hay boia^
Ca9iz. Cor municiún
de A i lejos.
Don Juan Píiarko.
R o ti. ES, toldado.
PeSafiel, Ídem.
PiiíHiSA, indio.
El. INOA HET.
Dos luolos.
(juATCA, india.
Ghancko.
Juan Rada.
Don Alfoxh> oe At.vAKADO.
UOM i'EtlltO.
Don RoDftioo.
OmntcÓN. E»a afrenta
tome Medina 1 su cuerna,
Cueü solos sus vinos son
M monarcas de Castilla.
Ca4)1. y i f o que en fe de su vino
dicen que Baco es vecino
desia populosa tilla;
mii todo lo forastero
suele ser más eslimado.
OsMeuóN. cQu¿ hay más?
CaQii. Conejo empanado
y una pierna de camero,
ian tachonada de ciatos,
y para que ;n mis se precie,
ojalada con la especie
villana por lodoscabos
que se juntan las Moltuas
en ella con Álcali
de Henares.
OBpe<iÓK. Cog«nse Mi
robustos «IOS.
^^M 58o LA LEALTAD CONTRA LA KNVIUIA ^^^H
^^^^^ Cámu. OaducM
en fe de tan noble empleo ^H
^^^^^L su4(Kii«unes ilc la uza
tiene en su pecho el lugar ^^1
^^^^^ft que liembian át puro *ñeías,
que es su centro y propia esfcf^^|
ObrsgóK. Fxtremadura le ciper.i ^^|
^^^^^F con un jam¿ii, que en gu«JcJ43
^^^■P se desliiic, h«rán la plaza
en estatuas venerar. ^^^H
^^^F que se te ande alrededor.
Este di^cn qtic prendió ^^^^|
al monarca Atibaliba, ^^^^|
^^^B IG'-ita «)mi> {Hf (imIUH a( l«r«.^
^^V^ Uko. (ric*(rD.> Bravo toro.
j de una suma excesiva ^^^^^
^^H Otkos. tUtM.y Gudrdftic, hombre.
de indios triunfante sa'ió, ^^^
^^^1 Oa«u.6N. I'edidle 1 la otejí el nombre
{'aSiz. Cuatro hermanos son. que >gu^^|
^^^K li ai preciáii de loreador;
á los nueve héroes que tlan ^^|
^^^B doí layos lleru en los hueiot
renombre á 1* fama; Juan, ^^
^^H^ T cuatro alus en \ai piet.
^^^^^^XaRul Barrendero valiente e:^:
Francisco. HernanJo y Gunzalo ; "
pero el que ves sobre todos. ^J
^^^^^^K ipu( Dios, que los más iravieías
Obmecók. Su presencia to asegura. ^H
^^^^^^^ ic van desrejando el cosol
TCfliurosa Eviremadura. ^H
^^V Obhecón. a tod(» tiembla la burbii,
(.Svfnd tt pnlat cota» f ur tr J^^^^l
^^^1 CkAtz. iFucgodc r>Jos, cóiiio ci^arba
CaSix. Es sanare, en ün, de l^s (todos. ^H
^^H jrcómo bufa el barcosol
OsaRGÓM. Ya ha dado á la plaza vucll* ^H
^^H Uko. iiUHtr^^ \\niit, Jcsút. i)uc l« mata!
y hacia ei toro ^e encamina. ^H
^^H Ohmkcón. ^'Cottíólec
Ca!)iz. ¡Qué bien al bruto «xaminal ^^
^^H Uno. (Dtnirt,.} ¡Valúate Diosl
iQué airoso que el braza suelta J
^^H CaSiz. ^Otra vez? I)e dos en dos
caido con el rejúitl ^h
^^^^ ciía, ejecuta y remaii
OaniioÓN. VA caballo es extremado. ^H
^^^^H A pares las cabezadas.
CtSrz. Hermoso rucio rodado. ^H
^^^^H lOb Minoiaurocspañall
OuKtoóK. Su piel en oposición ^H
^^^^* OBRBCÓtt.^tlilUlC?
mezcla la nieve > la tinta; ^H
^^H CaSiz. No; peto el sol
bellas manchas la hermosean. ^H
^^B k alumbra la« dos lunadas.
CaRix. Mis las colores campean ^H
^^H OiKBGÓN. Dcscortesmcnic se paf/i
si la enemistad las ptnta, ^H
^^^^^ toro que hace tal castifto.
en fste solo se ensei\a ^H
^^^^Hé CiiSii. Debe de ser en em ico
^^^^V del Arxobitpo de iVaga.
(si quieres exxminalto) ^H
la perfección de un caballo: ^^M
^ OaaiioÓN. No experimento sut tretas.
cabeza airosa y pequeña, ^H
^^1 CaSiz. Alio al tablado. Obre«Ón,
^^H que ésie, sin iet postillón,
viva, al^re y deícarnada, ^H
los ojos ({randes, abiertas ^H
^^B condena en las aftu)etas.
las naricea, por ser pueriaa ^H
del aliento; bieii poblada ^H
la crin, que el ta le hace t>cll«, ^H
^^H Vw. totniro.} it^one.cocre, que le alcanzal
^^H OaaeoóN. ¡Qut bien la cupa lecchó
^^^^^L el qiio se le atravesó!
de plata, espesa y prolija. ^^M
^^^^^K CaAii. En ella toma venganza;
que se escarcha y ensortija; ^^M
^^^^^^ ;üh! cóiAo ojala > pespunta:
aiKbo el pecho, coito el ctiolhh^^l
^^^^^P ¡dalle, dkllcl ^hi\ tal porfía?
las dos culeras partidas, ^H
^^^^^ OnECóif. iKialdc una cópcVlal
al pisar firmes y llanos ^H
^^■^ CaAu. No liene de punta á punía
los pies, echando las manos ^H
^^H palmo f medio su armazón.
afutra, y lan presumidas. ^H
^^H Omkaón. .Mis dt algún culto dijera
que t los estribos se atreven, ^H
^^^^^ oue se pone bi^totcra.
^^^^^H Cakiz. AguarJeoios. que hay rejón.
tan sujelo al freno y itel, ^H
que parece que con ¿1 ^^M
^^^^^^F ilimlro iu*man ^oiuf rfr rdh>(/o rcn
le habla el dueño. ^H
^^m prH*t}
OaasoÓM. Líciún lleven ^H
^^^L^ OaaaoÓN. Alentado, caballero.
los mis diestros de lo airoso ^H
^^^^K iquí buen aire, quí bizarro!
^^^^^ CaSiz. Esie es Fernando Pizarro.
con que el gallardo cxiremcAo 1
quiere salir desic empeAo, J
^^^^^ OnamÓN. ^Qui¿n?
CaRii. ¡Qu£ átenlo le mirad coso! ^H
^^H i'a^iz. El Marte Perulero.
ÜanEOÓN. Aguardemos esta acción, ^^M
^^B El que ha dado A Carlos Quinto
que no es bien mientras subamo^H
^^^^ un nuevo orbe, que dilata,
^^^^^B y de mil leguas de plata
^^^^^H le trac al C^sar su quinto.
al tablado que perdamos
tan vistosa ostentación.
iSataü rl r"i»' ttrma far it l'aiMJ
^^^^^B El mis airoso soldado
CaAii. Repara con el aseo ^LÉ
^^^^^1 que Italia y que Flandes vio.
que paso i pato se va ^H
^^^^^B OaaisoÓK. jEsie es á quien hospedó
^^^^^H don Alonso de Mercado^
loro. ^^^^1
OaatAÓN. iQu¿ atenía estA ^^^H
^^^^H ^E) que en la justa y torneo
la ^^^H
^^^^^B hizo lan estrago^
CaSis. El común deseo ^^^^|
^^^^^K CaSiz, El lagarto de Santia{p>,
^^^^M
PltlMKRA 58l ^H
UnitKOÓN. Ya el bruto
el pecho noble y felice, ^^|
liaUase en vos igual pajto, ^^|
le encata, escarbaiKki el suelo>
y httcU alrÁ& tomailo el vuelo.
pues una y otra divina ^^H
festeja ti la de Medina ^^1
airado, dicitro y asiuio
previene la L-tccución
hoy en vos la de Santiago. ^^|
del golpe.
Bizarra demostración, ^^H
Caüiz. y el don Fe:nando
tan dichu^ como diestra, ^^^|
U nuca te va buKsndo
ataba dt damos muestra ^^H
con el hwrro del rejón.
de que vuestros hechos son ^^H
(AhUo 4tl caiillo y prttal, toHio 4»
dignos de infinitas tamas: ^^H
aeomiit-i
con razón podrán leñeros ^^H
UaHE<i¿H. ;Übi quiera Dios que le acienel
CAStx. Ya le embiste.
lá, envidia los caballeros, ^^H
en su protección las damas. ^^H
OaaabóH. Con i\ cl«rfa.
iSazonada y feliz »uertd ^^H
Umo. IDtntro.) iVitgaiC DÍos!
Frrnan. La de hallaros lo seri: ^^H
Cañiz. 0ay6«n tierra
dejad de encarecer ya ^^H
el loro.
g1 dar i un bruio la muerte, ^^H
Uko. (Drairo.) (Ciiticmada suerte!
que los ilc loros y dados ^^H
tCAírimUt.i
consisten cu la vcAlura. ^^H
OsvsfiÓN. Tan dichosa como cuerda.
QoiNTAM. Juzgábala }o segura ^^H
mientras aue fuimos soldados ^^H
) camaraJas los dos ^^H
CaAii. Pianso que al caballo hiríú.
OBHEr.ú.s. No pudo, que Ic ucA
rt\oz por la manu iiquierda
en ^^^1
y la presa hixo en vacio
FaaKAN. iUh, capiíin, < ^^^H
Ja be4.lia.
(|U¿ vida aquella! j^^^H
CaRiz. Patas arriba
QiíiMTAN. Ya están, ^^^^H
aplaude i auicn le derriba.
OaaBbdK. Todos celebran su brío.
desde que fallasteis vos ^^^^H
las cosas tan diferenies ^^^^H
CaAiz. Dejóte deiil'o una biaia
que no las cunoceréis. ^^^^|
desde la nuca hasta <1 cueilo.
Fkmmam. Mudan», como sabéis, :^^^^|
Okheoúm. tl.ancc airoso, golpe bello!
CaKik. Vliores le da la plaxa.
los sucesos con las gentes. ^^^^H
pero cl Cesar, Dios e guarde, ^^^^H
Obkeoóh. y con nxón, que su |^la
en Nápoks y en .Milán ^^^^H
k mayor aplauso merece.
reina; huyóle Solimán, ^^^^|
■ CaHis, Jtn qtié el toro se parece
r a la comedia que e^ mala?
sólo con Carlos cobarde, ^^^^|
Túnez le paga tributo, ^^^^H
OsaaoÓN. Buen cni^tma; alto al tablado.
á pesar de Itarbarroia, ^^^^H
^ Caflii. ^l-in quí se parn:en. digo,
CTcao Sajón despoja, ^^^^H
cubrió el Lansgravc de luto ^^^^|
■ el toro y comedia?
■ Obhkoón. Amigo,
pmuncrancs que 1. ulero ^^^^|
leñó de torpe arrogancia; j^^^H
H parícense en lo silbado. iV^ntt.l
■
preso en Madrid, lloró Francia ^^^^^|
, 1 su Francisco prímeio; ^^^^^^
■
W ESCENA II
Roma le dio la obediencia ^^^^H
Doi Alono nt (Jt-miAiiii.i.A, l>o)i Fkkmaikio, («no
(bien que á costa de Borbónb "
QUt n apt* d* 4*r rr r«J4a, y m» MUto <lt ian-
Uata,yCtiánu.attt<riaio.
Duques los Mfdicis son
con su lai'or en FloreiKia:
Capitanes y soldados
Ot'iNTAK. Don Fernando, estos abraios
tiene de inmensos valores:
os doy por dos parabienes,
^quélc falla?
y entra-iiboí ton lan solemnes.
Quintan. El ser mejore»
que t tfaiislormarse sus taiof
siempre los tiempos pagados;
en lauíeks. consiguieran
^Acordaisos de aquel din.
ta (ücha de coronaros;
que nos hallamos [01 dos
dedicooslui por hallaros
(airírez entonces vos)
en Kspafla: no pudieran
1^^^^ darme nucías de igual gusto.
Fernando, en la de Pavía:
cuando el Marquís de Pescan
^^^B Lo> míos lambiín osdo>'
al r«:r Francisco prendió.
^^^H por la acción con q^ue honrÜi hoy
que porque la honra negó
^^^H estas ünias, pues lué justo.
al Maiquís, de acción tan rara,
^^^H cuando Medina del Campo,
un capitán íisliano.
^^^B católica, Us ordena
le dasañasicis?
^^^B i )a Criix, que fu¿ de ülena
FitnNAH. Fii¿
^^^H tesoro que lialló en el campo.
en las ha»Aas y fe
^^^H (como el Iivanftelio dke)
prodigio algo más que humano
^^^B oculto, y del orbe luz
el .Marques. ^Qu¿ maravilUt
^^^B que hoorando vos con la cruz
si se llamó don l-'ernaodu
^^^58a
LA LEALTAD CONTRA LA ENVIDIA ^^|
^^^^K
lie Avtloi, ilustrando
Otro. tUrm.HJat me ahogan. 1
^^^^^^B
Mngrc que le di6 CasülU,
OuixTAix. i Triste eitrano' ■
Pbunan. iVué brevemente se muda 1
^^^^^^B
que un don Femando volviese
^^^^^^H
por oiTo'f ti lo mereció;
el rceocifo en cuidados! 1
QiiürTAK. Confusa con la congoia 1
^^^^^H
mas lainbkn me acuerdo yo,
^^^^^^^1
porque el crédito o« conlíése
toda la fíente se arrota M
^^^^^^^1
«n que ci César siempre o* luvo.
sin sentido i los tabladas ^^1
^^^^^^H
que cuando Su Majutad.
desde los balcones. ^^B
^^^^^^^^
de^pu¿> que dio libeiiad
al di<:hu Rey, y él no ciluvo
K(liH*ti. ¡Llamu ^H
^^^^^H
terri bles; i nceadto cit rano! ^^M
^^^^^^^H
lume«n la correipondencia
QvtKi Kf. Et sobresalto bace ct dañu ^^fl
^^^^^H
i laiiu p redad debida,
mayor. ;i}\xé de h«rmos«s daritot 1
^^^^^^H
&u ingiNiitud conocida.
sin leparaf en recatos ^^M
^^^^^^^H
é irritada su paciencia,
se arrojan y precipitan' ^^H
^^^^^^B
que de persona i persona
le envió i desafiar.
Fernán. ¡Y quí poco solicitan ^^B
^^^^^^H
tu remedio los ififitratov ^^B
^^^^^^^H
y á vos o« hií<» avilar.
pretendientes de su amuí! ^1
^^^^^V
que pariici^do A Uarcdonf
Qi'iMixs. ^Pucs qu¿ ayuda pueden dadas.
^^^^^^^H
ic hiciciie.ln ompañia,
Si aunque intenten ampararlas
^^^^^^H
por I.Í fucM doK i dos
contra el fue|p> no ttav valorr*
Femma<(. No desamparar su lado
^^^^B§
d combate, aue de vos
valor lanío e César fía.
^^^^^^^^
en petiftro lan urgeate.
H^ yi,'llfT»>
. tJxcusóse et Francés des^
(Grltoi át itintroy rHÍ^Tn comu f ■« tttt
^^^^
y quedóle im alat>ania
tvnAitfp un la^M^a.l
^^^^B
no más. que en esa csperaiix*,
péiÚRie, yo os lo coníiKo.
Uichoso vas, don Fernando,
QuinTAN. La multitud de la nenie
^^^V
con lodos hundió <i labiado.
^^^K
Unos. i o*mr« > ;Jcfüs. Jesús!
^^^^ft
que fto cabiendo en rt mundo.
Otro. tiniiu.t iQu^ <*>« maiatf
^^^^B
buscatici& otro s^^undo
Otho. iiátm.i ¡Que me ahogan, confmóo'
^^^^^^_
nuevos polos conquistando.
FiRHAM. ¿Hay mds triste confusión?*
^^^^^^H
que el Ñon plu% ultra dilata,
Otro. |Acnlr«.| ;Agua!
^^^^^^^r
y al (loar su alono humilla.
Don Alón»! Quinlanilla.
Otro. iM«" i ¡Favort
^^^v
Kr-H^Aü. Se retraían
^^^H
fama pieier.tlu, no plata.
sus cungom^ en mi pecho:
^^^B Qil|NT*>
. Con una j otra se adquieren
¡ah. CLclos, que no haya traza
^^^B
blasones V estados grandes:
ricos de ^ina hay en Fiandes.
de socorrer lo%!
^^^^B
Qt'iHTAN. La plaza ^^M
^^^B
que pobres de piala mueren.
va toda allá un provecho. ^^B
^^^^H
^0 vengo ahora de allí
porque ames la multitud ^^M
^^^^H
Un careado de papeles,
como cí honor de lauretcs.
estorba que favurecc. ^^H
^^^H
FicnnAi. Vcitai el inccrvdio, crectr ^^M
^^^1
pero iuzgar¿mc ya
el espanto >' la inqu'Clud. ^^M
^^^^H
por dichow y bien premiado.
Quintas. Kn una silla han sacado
^^^H
puet teros he merecido.
del rwtfto una dama bella.
^^^^ Fkhman.
Todo lo que he adquirido
Fekman. jVilgame Diost^No e« aquélla
doña Isabel de Mcrcador
^V
es »u«t(o.
^^^_ Q(IINTA^
No iniercsadu.
iQtti espero aquí, si la adoro.*
UtfO. {Dtni , fluir, que e) irwil s« ha abieno.
^^^M
«miKo si, me estimad.
^^^^^^^
que son mis firmtí tesoros:
Unos. (Mm.ti.^Ku^'
^^^^^^H
¿ocemos ahor« tos loros.
Otros. (lAn.) (Favor!
^^^^^^B
y aquella ventana honrad.
Ovao. fMflB.) ,-Qué me han mumtf
^^^^^^B
oiréis aplausos desde ella.
Otkos. (Mm.) it^nféslónl
^^^^^^p
que la plaia i,s apercibe.
OutMTAN. iSoltOoe un lor»!
FIPNAH. Y tiacta el tablado caldo
^^^^f^
(GiUiu y rulilif, Jtairo, ét/iugi-f.
^^^B
Quien d« adulaciones vive
se encara contra la gtnte.
^^^^K
poco le debe 1 su estrella.
Pero escuchad, .iqué ruido
OoiNiAN. ¡Kxiraí^a ocas»6nl
PfRNAM. Présenle
^^^V
^^^^
es «le*
mi dama, desaire ha sido.
^^
(/xafra 1 Agua, que esta casa
cuando lamo la he quendo.
^^^^B
se quema.
el no irla yo oMgurar:
^^B Otru.
Od*m t Agua, que se abrasa
^yo tengo fe* iyo sí amarP
^^^^^
esta acera.
Quintan. A la sil a ha acometido
H Otmo.
ifi(*ia.i Ya ha cofpdo
el bruto tieru, y los moto»
^M
las puertas el fuego.
huyen, dt)ándola en ella.
■ Otno.
• i^m ) Ayuda.
tKmhta^^a t» ff* y lau l^ttp^é* )
^^^^
que me abraso.
FxR\A!<. Aquí valor, aquí estrella;
^^B
itétm.i Que me quemo.
no ha de malograr mis gatot
^^^^p
PRIMERA 583 ^H
^^^r la fodtina, no U sueno;
A don Alonso .Mercado ^H
^^^L iinoi, etu «t mi ocAsi6n. (VMr.t
corre i avisar del estado ^^M
^^^H
en que tanta confusión ^^H
^^^B
nos ha puesto; di que asisto ^^M
■■ ESCENA 111
i su hermana mientras viene. ^^H
^^^ QOIMTINILLI.
f£n(r«tf doQ Fttoutdo con Ia4*max' ^^1
tambitn ChacAn) ^^H
H QoitiTAN. GaÜRidii resolución;
^^1
B laag»l« «nvnjLu U muerte;
^^^M
V cooirt el bruto can á cin
ESCENA V ^^H
K se srrota. y puesto delante
QmMTuiUA/CaaTrU'O. ^^H
H de i> »illa (acción de amante)
^^^H
H airoso i su prenda ampara.
Qi;iMrAs. ¿Pues de liosta laa solemne ^^M
H iQué valicriLcs cuchilladas;
ha faltado^ ^H
H qué dictiro que sale f entra.
Castii.. No U ha visto. ^H
H quí animoso que le encutAlfa,
Poco á estas cota* se inclina, ^^M
H quí ateniat )' qu¿ asesdat
despuós que Alcaide le ha hecho ^^M
el Ctsar, del satisfecho, ^H
H acciuRMl Ni descompucsio.
^ oi cun el rie«go turbado.
de la Mola de Medina. ^^H
UüO. (Dtairt.i iDravo golpe!
Quintan, bis noiabie fonalem, ^^M
QviNTAN. Cercenado
y eii Lastilla de importancia. ^^M
Castii.. ¡.os hijos del rey de Francia ^^M
le ha U cabera: vcbú el resto
su vator; aprenda ilíl
tiumillarun su ¿raodcza ^^H
el ár.imo ¥ la desucza.
Dcjidulc na la cabcia
teniéndola por prisión. ^^^^|
QuiNrAM.^Y esdon Alonsocssado^ *^^H
Castil. Hasta poner en estado ^^M
al cuello, como ¡otcI,
j dividido en pcdaioi
dus hvrmanss, peifcccióii ^^|
el cuerpo, la arena liAe.
de la hermosura r nobleza, ^^M
la desmayada Isabel ^^M
el acero heroico ciñe
; á su dama «acá en biaios.
y Francisca, pienso dé!, ^^U
oue juxga i po::a lineza ^^U
darUs cuñada, que son ^^H
•
ESCENA IV
casi suegras. ^H
Sa<a DAN FanndiiiDo íltinayaá* «■ trafoi 4
Quinta». VucsitodueHo ^^M
oatA iMBii.. iDM^MACAtTiitOf- Chacos. —RicHO,
de la mitad desto tmpcño ^^M
le sacara. ^^M
FSSNAM. iTal dogrpcia y en tal dU!
Su mejor tlor secó el Ma)0{
Castil. Inclinación ^^M
muestra don Fernando txiriúa ^^M
dos almas corló un desntajro,
i doaa Isabel. ^H
ta de Isabel y la mía. (Sdl* Cuiillo.}
Quintan. Merece ^H
Esta casa es principal:
todo ei amor que la ofrece ^^1
Casiillo, 1 esas puertas llama.
su beldad, ^^M
pieviocnella uniCama.ty«MC«it.*).
Castil. Puede en España ^H
Si fuese (amigo) mortal
ser espejo de doncellas ^^ñ
este irigico accidente.
en virtud, honestidad, ^^M
las suenes se malograron,
recato, a/abilidad ^^M
que envidiosos anoijaron
V discreción, ^^M
los aplausos de la i^enic.
Quixtam.' Panes bellas ^H
Quinta .N. No liay que lunncr este extremo.
para hacer que don Fernando ' ^^M
que un desm3)o ocasionado
de rie;í^ Un apretado.
oWlJc al Piiú. ^H
Castil. Sería ^H
es cumún.
i lo menos fclii día ^^H
Fbkna». Su muerte temo.
para aquel Urbe, si entrando ^H
QuinTa.s. Las delicadas betleass
en i\ con tan bella esposa ^^M
son flores que se marchiun,
don Fernando, mi scAor. ^^U
pero luegj leiucitan;
diese á las Indias valor ^H
porque sustos y tristezas
su prosapia g«n<ro-a. ^^H
Huésped suyo agasajado *.^^l
ocho dias ha en u Mota, • ^^H
desmayan, mis nunca matan.
{Súltn Ciitillo y ChicAo.)
CAtTiL. Sube, señor, que ya abrieron.
■mor, que csperaniBS brota, ^^1
Fgkkan', Nueva (sperania me dieron
bien puede deste Mercada ^^1
las perlas qu(^ m desalan
feriar duk'e compañía. '^^H
Quimtax. ¿Cor respóndele la damaP ^^M
¿ASTIL. No se que pase su llama ^H
bordando Cuda nieiilla.
Quintan. Pues que llora, vita esid.
Ferna.-i. lOli. amaneica este sol yt!
Don Alonso Quintanilla,
extremos de cortosia; , ^H
pues para que en mis se estime ^^1
esperadme aqui; CiiKÓn,
el valor, que en tila adora, ^^H
^^K^^ 584 LA LEALTAD CONTKA LA
ENVIDIA ^^^H
^^^^^B aUblc ) belU ctiimora,
libre del riesgo pasado. ^^^H
^^^^^m grave y honrMa reprime.
l.a desgracia repentina ^^^H
esia:^ lasiimarn, ^^^H
si U beldad malograra ^^^H
^^^H
que vale mis que Medina: ^H
^^^^^^K 5dlfn Dov ,\i.oiiM> r» Mi>*;iiao, ooh Fiumakiio
cesó su fatal ruina, ^M
^^^^^H y C II * CÚH. — OtCIIM.
pasó el rifior como el rayo. ^M
que ocasionando al desmayo ^M
^ ^MsDoAU. Ya mi Isabel, recobrada.
sobresaltos y temores, ^1
^^H volvió en &i, gracias á Diov.
si cóngolo nuestras tlores, ^H
^^H porque os dfbamoi i vos
volviói atenlafUs el Mayo. ^H
^^K^ linesa lan &a2onsdB.
Do/la Isabel, mi sei\ora, ^H
^^^^K Pagiis, en lin, ta pouda,
vuelve a. casa, y ase^tura, ^H
^^^^H úue en mi ca^a honr»(h> habíii
^^^^H d« üucíte. que ifíual hacíit
cómo iras U noche oscura, ^H
con mln belleza el aurora: ^^^1
^^^^^1 m:enira% que deíla •>% HÍtvátS
venid y dt^niosU agora ^^^^|
^^^^^1 al placer, que la asistáis,
parabienes, pues no debe ^^^H
^^^^H dÍ petar, que os auiciuíis:
sufrirse que el piemio lleve ^H
^^^^V Medina os queda deudora;
de una suerte Ucn lograda, ^H
^^^^M p-irque sin vos, ^qu¿ ^ alietan
cl braza solo y la espada, ^H
^^^^1 liesias, qué llagedlas turran
sino el alma que los mueve. ^^^H
^^^^K si SÚI0 tt lemor tat JIora?
Mr.ncao
. AiiosM es la biiarria ^^^^|
^^^^^L Con vos en ¡(ozos mejora
úue sabe para obligar, ^^^H
del modo que en vos, juntar ^H
^^^^H pesares, que aiii«najtaron
^^^^H desgracias; pero no ataron
al valor, la corteóla: ^H
^^^^H compcliros cuando us vieron.
si fuera la hermana mía ^H
^^^^^H pues dado que aconieiietun
alma que el brazo os rigiera, ^H
^^^^H cobardes, no ejecuiaron.
dichas mi casa tuviera, ^H
^^^^H fuego os luvo
que en vos estoy envidiando. ^H
^^^^H pues vengando nuestra injuria.
vamos. C^H
^^^^H s6h> hiío aturde su Tuiia
^^M
^^^^^V lie vuestro invicio valor.
^^^^B Para que Uivu: mayor
■■SCt:.NA vil H
^^^^H creció peli^rus la llama
Sa{(e«)iOoN(Ai«»K Vivaa»)- DOtt ■'«■""«■'■^B
^^^^H V cuando más ^e derranu,
. .. .m
^^^^L más la suerik' 0^ engrandece.
VlVtHO.
Señor don l-crna^H
^^^^H que al paso que el rie4iu crece,
aparte hablaros quisiera. ^H
^^^^H crece en noble la fama.
rKKKAN
Don Alonso, al punto os li^to; ^H
^^^^H en una y otra acción
<juinlanilla saleroso, ^H
^^^^^B parece que duplicada
vernos después es forzoso. ^M
^^^^H turo envidia vuestra espada
QiiiNTAM. Adi6t> don {-'ernando. smif^. '
^^^^H á vuesKo
( S'^Ktr ta» dML
^^^^H un toro i su ejecución
■i
^^^^^H rindió la rebelde vida.
lüSCENA viri ^M
^^^^V logrando en otra lucida
^^^^^ vuestra espada su destreza.
Caitiua, bom FaKPAsbo y Chag&k. ^H
^^^^H que A dejarle la cabe»
Castii,.
j\ le de quedarme contiBO? ^H
No. Gallillo; con Chacón ^H
^^^^^H Budiera quedaí corrida.
^^^^H Muerto, en lin. i «ueilros pf«
^^^^H conlesó, ji^aidtcndoos famas.
Fkhkah
OaíTtL.
en casa espera. ^H
A cuesiídn ^M
^^^^Pf que aun un bruto con las damas
me huele tanto recato. ^^^H
^^^^V es razón que sea cortís:
Chacón
Horma topó su zapato ^^^^|
que le apretará el lalón. ^^^^
^^^^K débecis mi hermana después
^^^^H rtueva vida y ser srgundo.
^^^^^H y asi en vuestro valor fundo
ÍV»HMtliHéét¡
^^^^^B que sólo, eiisaliando i I''ipaAa,
ESCENA IX ^^^
^^^^V pudiera hacer lanía hazaña
r un hombre del otro mundo.
DoM PiKHAiiiia y Vitaaih ^^^^|
t PsnHAH. Soy yo, don Alonso, amluo,
^^L lodo vuexlro, y no es ranún,
^^^^H
FCMNAK
Ved en qué serviros pu«do, ^^^H
pues solos nos han Jejado. ^M
be vuestro cortés «({i^do ^M
^^^^ que prenda» que vuestras son
^^^^K atibéis, parte y te!ití|;o:
Vivero.
^^^^H mas «i con ello os obtiuo,
^^^^H creedme, á (edesoldaoo,
con nuevas envidias quedo, ^H
perú no habérs de enojaron ^H
^^^^H que del PirJi conquistado
si apasionado y celoso ^H
^^^^V no estimo en Unto el laurel
me adviriiércdes curioso ^H
^^^^^ como ver vuesira Isabel
en lo que he de preHuniaroa. ^H
johnada pkimeha
585
R3IAN. EscOQPmpBvCTiencia:
por que 70 ya h* muchos años,
que enirt peligros j Jaños
prendi i tener paciencia;
nat, celoso, seniirla
haberos yo ocasionado
i mil lüu desrsperaUo.
Vos cüusiis Id pena m!*r
^á CUJÍ de üs ¿oi hermana;
que os hospedan, queréis bien?
A enirambas, porque no cstín
qucjoMS. quecn cortesanas
obligaciones no hay lasa
que reprima al lihernl,
ni fucia bien querer nial
á quien me admite en i\x cosa.
VivKAO. No os díis por deteniendido
si sabíis (a diferencio,
que hace I» benevolencia
al «mor correspüiitlidü.
jD« cuAl dcsias sois ainanic?
jquien vuesiro cuidado obli^^
^Fr.nsAN. No sí, por l)¡iH, lü que os dig I
i prcfiuniti scmeíanie:
pero podrios alirinat,
que cuando hiLÍera el deseo
en una 6 en otra emple»,
oso lan poco liar
i ninguno mis afectos,
que «unque denico el alma moran
mis pensamientos, ignoran
unos de otros los secretos.
Ved sí será desvario,
no siendo Bm¡|(os los dos
que os fie el 5ei.'[cio á vos.
Suca! pensamiento no fio.
omunicando cuidados
amor su alivio procura.
ERNÁN. Si más losde Hxiremndura
somos en lodo extremados,
Íen semejantes desvelos
ay quien uiíimu {y ni> mal)
que amor nac¡6 en Portugal.
V en nuestra paina los celos:
e^tos, huyendo ocasiones,
que con sospechas maliratan,
son lalcs que se recalan
de sus imaginaciones.
VivBBO. Los que traigo ejecutivos,
pueíito que no tan ataros,
me obligan á provocaros,
cnite otros, por dos motivos.
La envidia de vuestra lama
es el unu, porque temo
que siendo con tanto extremo,
me olvide por vos mi dama;
el uiro, la enemisiad
que causa la compeienda:
hablan de vuestra expenencio,
«fuerzo y capacidad,
con lanía ponderación,
cuentan de vuestras haiañas
tan inauditas y extrañas
cosas, que fábulas son,
Dicen que en el Occidente
vuestro ininio varonil
mataba de mil en mil
los Indios, y que su gente,
temblando el nombre español,
por deidad os adoraban,
y <|ue en fe desto os llamaban
primogénito del Sol;
que un ejercito vencisteis
vos solo (seria de estopa),
pero sin armas, ni aun ropa.
A poco riesgo os pus.sieis;
3ue en la haianosa prisión
el bastardo Atabaliba,
sobre las andas en que iba
hallasteis de oro un tablón
que pesaba dos quintales,
y que el Itey por redimir
su pnstón. oizo venir
cargados Je los metales
(que han hecho tantos delitos)
sumas de Indios, que llenaron
el salón, que señalaron,
de tesoros inlinilos.
) puesto que sin provecho,
obligaros pretendió,
desde el suelo se atrevió
el oro y plata hasta el techo.
Que en el Ouico dcspo)a:kieiS
un templo al Sol, cnfO muro
de tablones de oro puro
guarnecido, aún no apagasteis
la sej, que avarienta nechuBt
y que en otro de la Luna
ós concedió la fortuna
vigas de plata maciía,
tan grande, que Iss menores
de cuarenta pies pasaban,
que unos huertos le adornaban,
cuyas plantas, yerbas. Dures,
con propiedad prodigiosa,
troncos, ramos, hojas, frutos,
peces, pájaros y brutos,
imitando en cada cosa
la misma naturaleza
era todo de oro y plata.
Same el que en niímeros trata
si puede, tanta riqueza,
ó vos, que fuisieis icstigo,
con los demás casielianos,
3ue hasta las trojes y granos
el maíz (que es vuestro irigo),
de ciento en ciento arrimadas,
oro alirma, quien las sueña,
hacinas había de leña
al natural .miíadas;
que siendo deite metal
(sólo para ostentación
desa vana religión)
agotaron el caudal
ai Sol, que produce el oro,
esmeraldas se quebraron,
que doce libras pesaron;
Atrévense & tal tesoro
las novelas destos dfas,
con que la verdad se infama.
«Leyó la crédula dama
Ubrus de caballerías,
que osasen contar quimeras
tan indignas de creer?
^^^H 586 LA CONTRA LA KKVIUIA ^^^B
^^^^1 Pues cono cada mujer
me tciséis de casiígaros.
^^^^P iuz(^ eUMi burlas por verat.
quiero en lugar de enoja ros.
^^^^K y agrada todo lo nuevo
serviros con dus consejos.
^^^^H r i cada datna en Medina,
El uno «, que en ocasiones ■
^^^^H que tiene en vo3 imagiDa
semejantes, pnxuréis ^M
^^^^H un caballero del l->bo,
ser, ames que os cmpeñéts, ^M
^^^^H un Anús, un Amatli&,
seAordc vuestras acciones, ^M
^^^^H y qucsio^ llogs á ol)lígBi.
pues si contra el ofcodido ^B
^^^^f en doic te habéis de áu
os arrojjiis destemplado. ^B
el reñir desbaratado ^^^t
^^^V ices ó cuatro Potottií;
^^P aumeniáiseatedneo
es lu mismo que vencida,^^^H
^^M con las suertes que IO|[iatteis
El segundo, que pninero^^^H
^H en loi toros que niau&iei».
que lumtis reiuiución, ^^^|
^^m V ea lo aíradu del turneo.
^^M La dama ¡lue socorristeis
Bvcnt^Cleis la ocasión ^M
con que sacárs el acero; ^"
^^B ut confíe» obligación.
porque arriesgar vida y fama
^^B su betmtna os muestra afición:
sin certeza del agravio, ^¿
^^U de toda la pla/a oísteis
ni es acción de pecho sabio ^B
^^B splatlsos. que bista los ci«lo«
Ot medrará vuestra dama. ^B
^^m vjiestra alabanza subliman.
sino es la publicidad ^B
^^1 ) tolo á mi me lastiman
que con desdoro iadis£reto ^B
^^M nenas, envidias y celos,
^^m Yo adoro d una de lat dos,
CQ oíensa del secieio ^B
eclipse su honestidad. ^^^B
^^B que me ob!ig6 i preguntaros
Reipeíoi de ia hermosun^^^^B
^^H cuAi delUt bastó í preiídsrosi
piden atento el cuidado. ^^|^|
^^m y puti no alcan/u de vos
que honor y vidrio qo«bf«3^^
^^M notician, <]uc me encubrís.
nunca adm'ten soldadura.
^^m tampuvo quiero deciros
y las de quien hucs|<cd ful
(que de hoy más no lo scr£)
^^M su nombre, que intento heriros
^^B pOf los lilos que nic herís;
conservan el suyo en pii ^m
^^K mas aseguraros puedo
de suerte, que es frcnesi ^B
^^B que, puesto que no admilidu.
iinaginai. que conmigo ^h
^^^ no m« queio aborrc\:ido.
^H Entre Medina y Olmedo.
den áiomos de ocasión ^B
i vuciini imaginKión; ^B
^^B mi patna, la vecindad
porque es el cielo t^stijto, ^B
^^H y frecuencia de sus nobles
que puesto que he cxamttiad^^
^^B suele hacer con lazos dobles
por lo cxienor lus afectos. ^H
^^B parentesco la amistad.
^^1 bita, y amor que meabrata,
que dentro el alm» secretos ^|
no siempre encierra el cuidado.
^^B me ha oblifiada i que recel«
jamás en la que es mi dueilo
^^B d rits^ que causar suele
pudo un descuido ó mudar:^a
^^B un competidor, y en casa.
dar alas á mi esperanza;
^^B á espcianias qué de fuera.
potque el agrado risueño ^H
^^H marchiíAcidolas en rtor,
que una mujer principal ^B
^^B como n TrecuriKia el amor
muestra al huésped de valor, ^7
^^B distante se desespera.
si es el r^lo mavor.
^^B Sólo un reparo procura
no por eso da señal h
con que, pasando de raya, H
su amor intimarle pueda; ^V
^^B mi resolución honrada.
^^B que es pur medio de la espada.
^^B probar con tus mi ventura;
ouc quien lin aftiado hospeda
úice al huíiped que se vat a. ^^
Ya os constará, según esto, ^B
cuan puco seguro estoy ^B
^^B pues muriendo i vuestras manos
^^B gano en lugar de penlcr.
^^B con quien supo merecer
^^B tantos laureles Indianos;
de que preferido soy
^■^ y si os doy, pof dicha, muerte,
1 vuestro amor; mas supuesto.
^^B que estos lancea son acaso,
que con empelóos mayores
^^B toda vuestra fama paso
se agravian vuestros recelo*.
^^B i mi venturosa suerte;
(que el cuerdo no piJe celos
^^B ptKS dando nuevo valor
si antes no adquirid favores)
^H^ al esruerio, siempre han sido
poique yo éstos no os impida^H
^H las haiaAasdel vencido
os doy im fe de buscar ^B
^H despojos del vencedor.
color con que dcspeíat ^H
^H FtaHAM. DesM criados desvelos
la casa (si agiadccida ^B
^H mi cólera hsn piovocado
no profanada por mi) ^H
^B pumo que quedo vendado
ó ausentándome maftaiia ^B
^H con haberos dddo celos;
á vuestra sospecha vaita ^B
^H mas porque advirtáis cuín lejos
sausfaccT, Mas si asi ^B
lORKADA PRIMERA
587
aun no basto i «serraros,
ya veis que el puesto y laTScifa,
(te vue&ira dama desdora
' la opmión. que ha d<obii$a(0«:
' voWed cuando enmudeciendo
la noche lenguas a) dia.
none^c (uctira porda
con valor y úa eUrucndo,
?ue i laf doce, iía dar nota
la gente que nos ve.
en el tcrreto estare
dC' Cdiiillú de la Mota. (fifr.)
ESCKNA X
Vivaos.
E«e hombre juntó al valor
la prudencia y d respeto;
obligando tn \o discreto
da en lo valiente lemot;
ma)> ) ü con celo» y amor,
^cómo podré en ^u alabanra
desbaratar mi venganza
mientras no íupieredél
Sje noe« mi dol^a lsat>el
blanco de ia esperanzad
Colijo por conieturitt.
que quiere bien donde vive,
pero innuto i ijuicn recibe
por dueño de su< vcniurai),
si de las doi hermuiuias
me encubre la que me toca,
lo que me niefta su boca,
mi mdusiria avciiKuari.
que coa celos mal podri
ser muda la deidad loca.
Esu aochc ha de aguardarme
como oírece en el terrero;
buscar un ami^o quiero,
que en esto pueda ayudaimc.
/Qaé mucho, que *tormenia(me
riegue el dudar y el temer?
mí opuciio rico, mujer
la Causa üc mí cuidado.
¿I iodo oro, ella Mierco.ío.
y amor comprar y vend«r. tl'<wr )
USCENA XI
IxiÑJi tiAasL .V oaii. FutHcuc*,
Uabki . Aquí entre la amenidad
deiios álamos, que son
del capullo guarnición,
que vivimos, si es verdad
que amor gobierna tu seso,
) JO merexco saber
quien le lleca á merecer,
me vuelve á referir eso;
queetiuve poco advertida
en cata i tu relación,
en fe de la turbación
que puso á ries^to mi vida:
parece que el huésped nuettiu
te hadado en que desvelar,
vuíiveii)c, hermana, i contar
estas novedades.
Framcis.
Isa nal-
Muestro
en declararle. Isabel,
mi pecho, el úliimo afeto
que te tengo.
Amor secreto,
aunque *eguro, es cruel.
Khaíicií. t>'P>. P""- 3l»e les* «' •*'"•
que este he:nicero Piiarro
me deleilO en lo l^iiarro
y obli|{j en Ib concsia,
<b lugar á ptnsanucoios
que hasta cotonees sosegado*
ya quieren amotinados
ser causit de mis tornieotos.
Considere su valor,
y que. Alejandro segundo,
conquistando un nuevo mundo
ic k dió á su emperador.
Bastaba mío para hacerle
señor de m: voluntad,
^qué hará pues mi libertad
M csia larde llego é verle
aplaudido de las damaSi
envidiado de los noble*,
ai^adir con lUcí les dobles
dicha i dichas, lama á (amas?
De todo el pueblo querido,
de la foi tuna aniparado,
de la pliZB celebrado,
de los cobardes túmido,
y, en lin, de tu vida dueño,
pues sola amparada del,
aos mío dort* Isabel
deudora» de lanlo empeflo:
¿que mis quicics que te Jig«r
saca lu por cuiisccucnciss,
SI discurics, evidencias,
que no quiere que prosiga
la lengua, corla en hablar,
si larga el alma en t^uerei.
Mucho te llego á deber,
pues quieres por mi pigT
deudas que jo sola debo:
pues Si bien nuestros cuidados,
si obligan mancomunados,
yO quceJ mayor logro llevo
desia usura, era tíxó.i
que esic empeño aie^iurahc,
y liberal le üacasv
de tan nueva obli(;ac<ún.
jPucs amas i don Fernando^
No; pero SI es acreedor.
y t<j le tienes amor
por eso, ya estoy culpando
mi remiso natural,
Íque en deudas seme|antev
la pa)ía leadeUnies
siendo yo la pnncipal.
¡Ayj, hermana, «os desvelos
si no entidia, celos son.
Primero enira la afición
y ésia abre puerta 1 los celos.
Don l-'ernando ocupa ataoia
tmás que en nuestros galanteos)
en la guerra sus deseos,
que Alarla no se enaroora
mientras que no se desnuda
ISABGI..
Framcis.
Isabel.
Fbamcis.
588
LA LEALTAD CONTRA LA ENVIDIA
et atnjs iodo rigor;
mándate el Emperador
que oiti vez al Pirii acuila.
)- si se ha departir Iucko.
>' aquí de prestado está,
¿quiin duda qu« aps^afi
tanto mar tan poco fiiex\>-''
FnAMii». No sé que el mar le coniuma:
que li en Chipre tecríü
amor, su madre nació,
perla en nicar, de &u espuma.
Pero, ¿quí te impona á it
que yo me c^pont^aá su olvido?
IsAaei.. ver. Vran cisca, que has querido
pasar finezas por mi;
y desearle empleada
en seguras profesiones,
sin que Hora dilaciones,
ames viudp, quecat»da.
Que ftoxos que no aseguran
no se deben pretender
T hay rosas que al parecer,
deleitan pero no duran:
lux de relámpago breve,
sol y llores por Febrero,
amistad de pasajero,
bebida en Julio, de nieve,
y presunción de bclleía
que al espejo se ha mirado,
son como amor de snldado
que se acaba cuando empreza.
Frakcis. Nunca tan moral te vi;
mal celos, Isabel mía,
son tüdüs liU>sofÍa
y leen cáieüra por ti.
i'ero mi heimano y el dueño
de nuestra conver^acióu,
están aquí.
ESCENA XII
SaJtff nov Alono Mmkcako y don Fcuhahiis.— Dtr.iio*.
FnHNAN, La ocasión
insla, y el plaio es pequeño;
mándame el Cesar que al punió
me parta, amigo, i embarcar.
mañana piensa marchar.
Mrrcai). Daisnus don Fernando fumo
el ffaxo y los sentimientos;
nwnos mal hubiera sido
el no haberos merecido
nuestro huésped.
Fkkmak. Son violentos
los preceptos de la Corle.
Mkh<:\i>. jPues por qut dan lamas prisas?
FeMKAN. Reinan ahora las brisas
en lo« pMlaKos dd norte;
y, si esperamos la>. calmas
de Julio, es Mema penosa.
Meac.AD. Con priía tan rigurosa
no( lleváis iras vos lai almas.
Góceos. Medina, siquiera
esta semana.
FBUHkH. Han iteudo
camaradts, que he ootigado
áeslc viaje, } quisiera
. que con cuatro compaAlas
que llevo i esta cmbarcsdóo'
no hiCresc la dilación,
como suele, demasías. ^^
Ya sabéis cuan fácilmente H
la gente sedesbaraia, V
y cuáD mal los pueblos trata
en que se alojan.
Mkhcad. HrKente
cxusa dais ^qué hemos de hacer?
líablad á mis dos hormonas.
FenNAN. Las perfecciones huntanas II
que en ellos merecí ver,
han de hacerme mal pasaje
con su memoria.
Mrkcao. Ojalá
la prisa que d César da,
amigo, á vuestro viaje,
fuera menos que mí intento
imaninabs obti^^aros,
(si alguna puil» inclinaros)
á que fuc^ede*. ile asiento
duetío, y no huísced d« casa.
Fehkak. ^Qu¿ mis dicha, á haber en mi
méritos que no adquirí
r la fortuna me tasa^
Empleos más gcncrusos,
don Atonw. las buscad,
3UC merece su beldad
os Usares por esposos.
j.No DOS dar¿s pcrmistún,
hermano, parj llegar
i agradecer y pagar
lan precisa otiliuairión
como a i >eñ»r don Kernandr
Isabel y JO tenemos.*
Avaro de suene os vemos
en esta pane, ocupando
el tiempo todo con 4^1,
que estoy por pediros celos.
Pedídselos i lus cielos,
que envidiosos, mi Isabel,
nos le ausentan.
iCAmo, 6 cná
MaAana si i rcsisiillo
no bastáis.
Ksie castillo,
si fué. seíhir don Fernando,
limitada habitación
que os regaló coriatneaie,
ya, desde hoy, por delincuenie,'
ós servirá de pristún;
porque obligar dando i ida
y sin que se satisfaga
rehusar admitir la paga,
si n<J igual agradecida,
ni dar término al aprecio
que pide unta importancia,
6 es género de arrogancia,
ó especie d« mcnuspreciu.
FaANCiS. No es posible que queráis
deslucir tin razonado
favor, como ha inu-rcsado
mi hermana, si os ausentáis.
Francis
ISABKI..
MeacAo
ISABKI..
Mehcao.
IkAOCL.
()) Rn f I oriiiintl itict Mok«lnaf> y «divina
n«rralaan<ltflt«.
JORNADA
PRlMEItA SfW) ^H
Kkrhas. Antes, señorts, pretendo
tengo á la oita icspcto. ^^^H
Mis camaradas están ^^^^|
no añadir obli^tcioncs
<|ue as¿ confino en ocaiíoniix
aKuardAndome y tendrán ^^^^|
que os eiloy unios debiendo;
queías lusias, que, en efecto ^^^H
deían iu piitría por ^^^^^ñ
porque el scrvici» pequen»
que esta larde os salisf«(í0
lávor fui, que te me hizo.
si á visitados no voy, ^^^^H
permitidme que por hoy ^^^^H
V fo el deudor de su empeño.
los acompañe, que asi ' ^^^^H
cumplir tinexas podr¿ ^^^^H
que, * no animarme el temeros
vn el peligrii en que o% vi,
con que el noble amigos gana. ^^^^|
«qu4 dicha i> suene hubo en mi
Volveré por la niafiama, ^^^^|
que no confirsc deberos?
y en prendas os dejaré, ^^^^^M
Vi-s nuiaMcis fl acierto
de la pRiabra que he dado. ^i^^^^^l
de mi copuda agradecida,
porque a qucdnr vos sin vmIb
un alma que en compañíi ^^^^^H
del favor cortcsia ^^^^|
el perderla jo era cieno;
que en vos he experimentado ^^^^H
y pues con aquel favor
cMará en su ^^^^H
mt dicha aplausos mciora
pandando, seiiorai, muestra, ^^^^H
y siendo vrji mi iirreednra
que empeñada es prenda vuestra ^^^^|
me empeñéis vueiiro deudor,
no habréis de iiatarla mal. f i'<uiJ^^^^|
no me culpas ti adelanto
mi ausencia por no aumeniar
deudas, sin poder pifiar.
^^^^^H
^^H
ISAWEt.. Quedándoos por el unía
OoIIa (miiki., uoi* Fa*i>cnc4 y MavcADO. ^^^^H
nos •.-rjnicniarji la prenda.
Fhancis. Preso csliis y ejecutado.
Feunaü. Sultadmc, pues, en tiado,
que donde falta la hacienda
ex biM que se le ptimita
irla i buKcar el deudor.
(sABKL. Conforme fuere el fiador
IsABRL, iQuc apacible! ^^^^|
Francis. iQué discfeiol ^^^H
MsncAO. Soledad nos ha de hacer: ^^^^M
pero, en ñn, si ha de volver ^^^^|
dichoso, dueño os prometo ^^^^|
á la una de las dos. (Vau Mcreario,) ^^^H
qae nos deis.
^^^^^H
Fbbna». SijeacrcdiH
ESCIENA ^^^^1
mi palabra, yo o« la empeño
lioJlA tlAIKL y DOA* fKkKCIM*. ^^^^^^H
de volver de aqui i dos aAos.
ISABir.. Largo pla/o, pero extraños
Tráigale con bton, ^^^^^^M
los intereses del du«i^.
Frakcis. Si los efectos se ven ^^^^^H
MtRCAii. La paciencia hará por ti
del alma y amor, que es Dios, ^^^^H
)o que en lacnb por su dama.
penetra los coraioncs, ^^^^|
ISASEL. Por que no iluMra la fama
perdido se va por m!. ^^^^|
IsABCi.. Nunca yo crédito di, ^^^^|
lo que padeció KaqueL
■ jPor vcnmra era menor
Francisca, A equivocaciones; ^^^^1
■ el tormento que sufria^
■ lacob engaña con Lia
y si bien no me ha debido ^^^^H
tlncias de bien querer, ^^^^|
1 dilaciones de su amor:
no por csD he de perder ^^^^|
" Kaquel sola con mis ñeics
la parte que m« ha cabido ^^^^H
f'<ne/»ü dilató cncafloi.
MitncAn. No son catorce dos a A os.
en el amor que conliesa; ^^^^|
que de mftiaia me notara ^^^^1
puesto que si dos Raqueles
si SU amor menospreciara. ^^^^|
mis hermana:), que liadas
Fhakcis. Será por lo que te pesa ^^^^|
en vuestra palabra y fe.
de ver que de mi se adrada. ^^^^|
os aguardarán.
tSABti.. Antes quedo persuadida ^^^^M
Fehkam, Tendré
que al paso que presumida ^^^^^H
htsu entonces represadas
csperantas, que después
has de correrte burlada. (KaaM.I^^^^I
^^^^H
cumpláis, don Alonso, vos.
^^^^^^H
Mbkcaci. Sí: «más en cuál de las do&
ESCENA XV ^^^H
fundáis las vuestras?
Stttn OOM CoMf ALQ B( Vivafio f Pabiua. ^^^^H
Fehnak. Cortés,
^^^^^^H
la modestia siempre cuerda.
^^^^H
teme mi felii fortuna
^Ya enterado ^^^^H
que por señahf la una
en lo que has de de^irle^ ^^^^H
la gracia de la otra pierda;
y asf. euardmdo el decoro
Padilla. ^^^^|
^^^ que dcou, afectos miiíRO
he estudiado ^^^^|
^^H pues ¡oh don Alonso amiR<>t
tu pensamiento todo. ^^^^|
^^^^^ que al paso que la una adoro
Yo he de llegar á hablarle, mas de modo, ^^^^|
Syo
que crea que imtgino,
que te hablo i t>.
Vitero.
Sacarle deicf minn.
Padilt*. ántñ «unte.
%i á mi lubíl «Jora, ó con su tniiene
■segumc (lfiv«lA«.
Padilla.
^ VtlJente n, pero mas la son los celos;
dwOede tu dama
el 6i\fík\a recado, pues si la ama
fuerza n que \eni'.mͫiilos
manifiesten aculicHpcnsHTnfentnü,
3ue satos y celosos desatinos
espletian con sus quejas loa vcctnos.
lSaf(dDnr«ro*ndoJ
Vivero.
Este es sin duda.
Padilla.
Sea.
Vi V Bao.
Aqui me apaño, porque no me vea.
Padilla, sé discreto
y aveiifiua, infteníoto, este secreto;
que si iirve á la dama de mí prenda,
seftor puedesltamanedemi hacíend*.
ESCENA .\VI
Don riajuKDo, iMge PkMtiA.
EMHAH. tas once el relo) ba dado:
yt «'«ndri mi opnsiior;
qué pucu Juetme el amor
con sospechas desvelado.
(Uégau l>.»iilli iMl«(a.f(. V kaMt *
do» PttKtnáo}.
^AOiLLA. Don Gonxalo de Vivero:
doña Isabel, mi señora,
como los celtis no i((nora
que os hadado el forastero
tnt prei'ino i que saliese
i esic siiio á aseguraros;
, harto se tiül^ira Je hablaros!
mas <i su huésped viniese,
quesguardHtt para cenar.
ocBfionarli malicias;
mándame que os pida albrxias,
) bien me las podüs dar.
porque se parle maflana
el estorbo que lemíis.
Si de tu boca queréü
infotinarús. lavetilana
fiecucntadii os Jarl audiencia,
volviendo ames que tt ria
la aurora, madre del día.
Afladid á la paciencia
que hasta ahora habéis tenido
la que os pide hast.i este plaio,
que harto siente el embiradc
«iuo estas noches ha impedido
el hablaros, pucí tm vos
LA LEALTAD COSTRA I.A ENVIDIA
no hay cosa que U coasuclK
ya saMís por donde suele
hablaros: t^lvcd y adiós. ¡rt
ESCENA XVII
Oe iitadvettido tercero
se fió esia v« el amor:
basta, que mi opoMtor
es don GonialoVivcro.
;Ah. cielos.' no tan sev«fú
quisiera }o el desengaAo;
pues aunque cure este enRaño
mi perdida libertad.
tai vez en la enfermedad
hace el remedio más daño-
¡Anior! ¿Celos al partirme^
jÜcsengaAos por la posta?
ÍQuí mala ayuda de costa
para poder divertirmcl
¡Qué bien hice en resisttrmct
¡Qiii mejor en recelarme!
¡Qué cuerdo en no declararme!
¡Qut ignorante en deiet)ermet
iQtié infeliz en auxentarmcf
Privilegiada creía
de amor la honesta beldad
que am^. pero en esia edad
con ellas nace v se cria.
Creer que hay pla«a vacia
en bellezas con laxón.
es ignorante opinión:
pretendan amantes tiernos
en damas, como en gobiernos.
1c futura sucesión.
Yo deiaré malograda
mi memoria inadvertida
como piendaque se olvida
al sslii de la posada
Doña Isabel obligada
á don Gómalo, ba dcshecht
máquinas que, sin provecho
ni locura edificó,
que amándola antesque yo.
no he de usurparle el derecho.
ESCENA XVIII
Stll VIVRIO — niCKO.
Vivcao. iAf*rii.) Con mis iolenios ull,
mis dudas cettiñqu^,
sus querellas escucht,
su discreción advertí;
sentenciado ha contra si:
la nxita me favorezca
sola csu vez. No os parezca
iljégtit a •Ion fara
que descuidado ó cobarde
o« vengo á buscar tan tarde.
Fermah. No lo es mientras no amanezca,
SI bien primero que vos
CMriri dcscniíafio tino,
que )tcnJ(j nuestro padrino
en paz nos duso I los dos.
Don Gonzalo d« Vivero.
^^^I^^^^^^^^V JOKNADA
PRIMERA 5<)1 ^^^1
^^p de ctecid avtso he labido
mis quede doAa Isabel ^^^H
^B que queriis y sors querido;
^H y en «sta parte prelíero
mudaron los de mi amor, ^^^H
j^a vo os soy competidor, ^^^B
^^H, Is jusia a<c!ón que tenéii.
no en la dama sino en ít. ^^^B
^Hk porque yo (puesto queamanU
^^ de vucsíra dama) ÍRnoraniC
Ni doña Isabel me espera. ^^^B
ni ti recado, que en mi nombre ^^^B
i del favorque po«e¿ís,
OS dieron suyo, os asombre; ^^^^|
I^B aunqueos ful competidor,
due todo esto fui quimera ^^^H
de mt sospecha inventada ^^^^t
^B hasta este pumo no he dado
^H indicios de mi cuidado.
para avengusr la prenda ^^^^M
^^B ni he inerecidf> favor
que odoriis, ni esto os ofenda, ^^^^|
^^^ de que poderme alabar
ni la victorioía etpRda ^^^B
^^K que me ha) a á voi aicitepueseo.
^H Pero tengo, fuera d< eMO.
enmiende icmendad» ^^^^|
va reforma')*^ en mi; ^^^^H
los hidalgos brazos ^^^^|
algunas quejas que os dar:
que el noble favorecido
de su prenda, tan sin tasa.
que eternicen amistades, ^^^^|
Restauraos i la esperanza ^^^^|
1 que i las rejas de su casa
que mi envidia os malogró; ^^^B
^^L, cada noche es admitido.
que no he de competir yo ^^^B
^^^ coa damas de {cfarquía
con quien en todo me alean»: . ^^^B
^H como Ib que vos servís.
vos supisteis merecerla. ^^^B
^H mienirss que ní veis ni oís
en las fiestas obligarla. ^^^^|
^^ desdoros, no ei cortesía
en los peligros librarla, ^^^^|
1 ni fineza de discreto
en la opinión defenderla; < ^^^^|
^^ arrojaros i creer
vos reprimís mis pasiones, ^^^^|
^B delta lo que pudo ser.
yo me lior por convencido. ^^^^|
que mis fama han adquirido ^^^^H
P^* ni aún to que ts, si está secreto;
1 ' puesmiemraiiuvititisdella
t tmaftinaclón tan vana
que las armas, las razones. ^^^B
Al Pirú he d« acompañaros, ^^^^|
1 la sospechasteis liviaoB
esto habláis de concederme. ^^^B
1. que sobró para oFendella;
Fknka!'. Si cortas queréis vencerme. ^^^B
1 ) lamujcrprincipal
amigo, iiilento imitaros: ^^^B
L que recatada y honestl
hoy habéis deser esposo ^^^B
dtdofialsabel, por Dios. ^^^H
^H su voluntad maniñcsta
^B á quien se la muestra igual.
VrvcRo. |Vive el ciclo, que si en vos ^^^H
^B es. )a vfz que se declara.
rcon los demis generoso) ^^^^|
falta esta virtud conmigo. "^^^^f
^^P tan i fuerza de rigores.
^^ como afirman los colores
que aqu! me habéis de quitar ^^^B
1 q^uc imancccn en su cara.
li vida; no sé amar, ^^^B
1 l-.siaofensaesstjya y mía
va en vuestra milicia sigo ^^^B
porque contra la elección
las armas, que el ocio infama, ^^^B
I que hiio en ella mi añción.
ó darme muerte 6 seguiros. ^^^B
1 lospechaMcit que podía
FiDNAH, Con la vida he de serviros. ^^^B
[ inconsiderado amar.
f— ^^H
llevad» de su hermosura.
VtvRRo. No digiiscon ladama, ^^^H
^^ dama lan poco scfjura
que esa os loca de derecho. ^^^B
FtnKAK. Ya mi camarodaos nombro. ^^^B
^B que se pudiese mudar.
^B Ofenderla V ofenderme
VtviRo. Con ul blasón seré asombro ^^^M
son dos delitos en uno,
del nuevo mundo: esto es hecho: ^^^H
1 pero no es liemoo oportuno
amaneció con «1 día ^^^H
' este de satisfacerme.
la dicha que apetecí. ^^^B
1 que quiere ya amanecer
ireeaa •narcAar. ^^^^|
> )' os espera vuestra dama
^qué es esto^ ^^^B
donde otras veces mi llama
fMNAK. Vendrá por mi ^^^M
(que no lle^ i merecer
marchando la compañía, ^^^^H
lo mucho (|ue envidio en vos)
quiere servirla hasta en esto.
aue. con otras, por mandado ^^^^|
del Oiir. mandí alistar. "^^^^f
hibladla. que en este puesto.
Vivsao. ^l.utiio. hoy halléis de marchii^ ^^^H
1- en vez de reñir los dos.
FiSNAK. Tenijo el tiempo tan lasado, ^^^^H
he de alcanzar con su hermano.
que es fuerza que de esta tnlla ^^^^H
1. puesto que hoy he de partirme.
salga al punto. Preveniros ^^^B
^ que vuestras dichas confirme
podiis despacio, y partiros ^^^H
i la posta, que en Sevilla ^^^H
y os dé de «posa la mano.
Vinno. Puesto que en todo bizarro.
os aguardaré, acaso ^^^^|
don Fernando generoso.
flo mudáis de parecer. ^^^^|
1 intentéis salir airoso.
Vivtfto. Ni á Olmedo tengo de rcr. ^^^B
i^^ celos del valor, Piíarro,
ni ap«riarme un tolo paso ^^^B
59a
LA LRALTAI> CONTRA LA ENVIDIA
ck vos; joya» v dinctos
(rB%o, qucísla prevención
de más provecho y sai6n.
Fbrka.'*. Siendo li» dos uomptñeroi.
todo tuanio yo poseo
por dueño propio »i leiidri.
ESCENA XIX
Dicho* y Cit(Tti.t o.
Castil. [letoosa la gente v»i
de marchar.
Fr.RNAN. Pues su dCMO
cumplamos; mas d«spcditm«
de don Alonso, es precisa
obligación,
KSCENA X X
SéltMIM Atonto Dll MlHCADO.— IIICHDI.
MencAD. ^Tan deprisa,
don Fernando, \\a decirme
el cuándo^ Este disfavor
las IcvM de agravio excede.
Fkrkak. Deudor que pagar no puede,
la cara huye al acreedor.
AhíÍ, excuso sentimientos
de partirme y ác dejaros.
(SaUn á ana rtntana itofli iMbcl y
Mkkcao. Mis hermanas han de dan»
(tucjas justas, y cscarmientoü
Al amor que os han tenido;
á la remana os esiia
culpando.
FüiiNAs. tnáeti*i cüTiuiat.) Disminulfin
querellas, sí han advertido
que volviéndolas i ver.
la Jornada han de estorbarme;
porque hablarlu y ausentarme
jcómo. amigo, p<idri sei ^
Mr.kcai). I>ara todo halliis salida;
no sé quí regalo os hacen,
si los conos snltsfacen,
de ropa blanca (en partida
tan breve, nun^a se labra
lo que la obtigaci>!in pide)
pero cumo no se olvide
su amor y vuestra palabra,
detvetarinsc las dos
por fiozar vtirsira venida.
FüflNAN. Quien t>ien quiere larde olvida;
adiós, caro amíKO.
Mehcao. Adiós.
JORNADA SEGUNDA
ESCENA PiílMEHA
racaHri gutrra tala* y tlarintt, Maulla 4(alro y
futra *Mlrt Inaita y upaHottt. SaU don Furmirdo
(oa todtla y apaila inania,
Fe UN ANDO.
|Eb. valor de España;
asombro d« la envidia,
(sia es, sin ejemplar, única hazaña.
más gloria hade ganar quien con más lijii'
Trescicnios mil y más son lo^ coaitdiíjs,
menos somos nosotros de trencienlos,
ya están, en ordinarios
asaltos semejanies, los alientos
de vuestro esfueczo heroico acostumbfaiot
i ejércitos vencer desbaratados.
ESCKNA II
SaU aon ODRt'iiA Puihko dtl miatno mt4*.—lMÉ
GoKZaLO l^rZARRO.
Aunque la tierra brote más que yerha.)
bárbaros atrevidos:
aunque las nubes lluevan multitudes,
sus cervices protervas,
sus arcos presumidos,
trofeo hati de ilustrar nuestras virtudes.
Pizarro suv, ^qu¿ importa
que inlinídades vengan,
que ea el Cuzco imperial sitiados lonuOj
iresciemos mil á menos üc ircscienios>
Mil nos caben por uno;
ojalá que aíladiera
la faiDa, por crecernos nuevas famat,
m¿s bárbaros que arenas i Neptuno
en su cerúlea esfera
su piélago, que espumas y que escamuj
faltáis de esU ííueiie
papel d las historias,
plumas i las victorias
y vidas que quitar después la muerte.
ESCENA iri
Safe noN /Djm kirUo «n la C4^{«.— Oi<
iUAN.
La sangre de esta herida
de modo me acrecienta
el valor, el csfuerzu, los deseui
aueá uoiu cada vida
e idúlatrat vcni:ef mi fama intenta.
Cuidadoso interés de mis empleos
¡oh, invicto don Femando!
;oh, Gonzalo, blasón ilc E^iircmadura!
mi espada, vuestros bccho« envidiando,
os inlcnia imilar; más ¡qué locura
pretenderme igualari los bizarros
alientos que hoy he visto en vuesira acerj
si de cuatro Piíarros
soy el menor hermano!
Y el primero,
en el valor, de iodos.
laurel de Espafla, triunfo de los Dodot.
Gonzalo Pizakho.
Don Juan ¿estáis herido^
JttAN.
Un datdo arrojadizo en la cabcaa
probar ha pretendido
si soy mortal; no es nada.
jounada secunda
»
FKHttkuao.
Furialc/a,
don Juan, que no acompaña ia i:or(Iu<a
no es fortaleza, ItAmasc locura.
Retiraos porque os cure el cirujano.
JUAtt.
^Qtté es fetirar ahora?
GONZ.M.O Ptxxitito.
Mirad que os desangráis.
Juan.
Soy vuestro hermano,
sanare en mi» venas suficieate mora;
aprctadme cite lienio, (AprUi»HUlt.)
que harta me üubra ^i con ella vcnxct.
FKKNAHoa.
Haced, Juan, lo que os digo.
Juan.
¿Qai cuTH pueden darme
cuando con lanía suma el enemigo
nos intenia üpCKtiir? í{}üí han de aplicarme
si aquí la plaia de ^rmai es botica,
la cuma el arrimurse al muro ó pica.
y ungUooios contra Hechas y innxadas
enjundias de los muertos que quemadas
y en hilas embebidas
antes crecen que curan tas heridas?
pKRiCASQa.
Don Juan, vuestra persona
importa al (^«ar mis que rail soldados,
añadid este imperio i su corona:
los Ímpetus con tiento «¡xonados,
pintan k las bazafiss la obediencia,
que no hay vicioriu donde no hay prudencia.
Retiraos i cur^r.
KSCCNA IV
Sa/( DOK Ooviai.o Vtirmo,— 1>|i:iiu<.
VlVI^HO.
Piíarros fuertes,
guardad para ocasión mis acertada
las vidas que amenaxan vuestras muertes,
si hoy no hacéis una bella retirada.
EL liiga rebelado, de la sierra
que en los Andes el paso «1 viento cierra,
marcha con tres cjéfcitos. v en ellos
cuando contar su niultiiuJ inicnia
se pierde l.t ariimíiica cu la cuenta,
l.a foitalcxa quede! Cu/co asilo
de todo el orbe asombro,
aver^unió pirámides al Nilo.
y como Allante al cíelo arrima el hombro,
ganó el bárbaro licru.
Doscientos mil lu guardan y presidian:
trescientos sois, no ntis, y aunque os envidian
los nueve de la Kama. vuestro acero
intcntari imposibles contra tantos
ocasionando la piedad á llantos.
Fr.KNAS'üo.
Vivero valeroso,
¿ese es consejo digno d« la fama
COMEDIA! DIL TIRSO DE HOLIHA. — TOMO I
&9a
que vuestro pecho alienta itenorosoP
«'Que huyamos, nos dtN^ls, cuando nos llama
sangre española, vamnil denuedo?
¿Vos de (listilla soit? ¿Vos stis tie Olmedo?
íQui recelo el valor oi desicamins?
Acordaos que en .Medina
tuvisteis las victorias, que tiznaron
tos que eiie Imperio al Ciiat conquistaron,
por deslucida huraña,
y el blasonar España, y/
vencer frutes desnudas y sin ropa, /'
cuando lo sospech abades, dr estopa-
^Cdmo. pues, en tal lance joh Rran ViveroJ
si son de estopa los icmíis de acero?
VlVKBO.
Yo, don Fernando ilustre,
no temo, no recelo, no rehuso,
dar ¿ mi patria lustre,
desde que e! cielo y la amistad me puso
i vuestro invicto lado.
y en la milicia soy vu«iro soldado.
l'n año ha, que el gobierno
del Cuíco moderii^: ¡oialA eterno
en vos se perpetuara!
Un año lumbiín ha, que el Indio ciego
ni «n pírdida repara
ni sabe descansar, pues Troya at fuego
de sus Hechas, de noche, arrojadnas
ya la que fué ciudad, yace cenizas.
Cuintas veces la luna,
recién nacida en plateada cuna,
nos Ib muestra el mes nueva,
rebeldecl Ingasu fotí une prueba
y granizando de esas iotmidabtet
sierras, que el ciclo intiman obcliwos,
llueven diluvios, bárbaros sus riscos,
de gentes, si en la suma innumrrables,
en su tesún consinnies, d<: tal suene,
que lo mencs que temen es la muene.
Diga la fama la aienciiSn, la envidia
si micntris vucítio biaxo vence y lidia,
JO inícparablc á vue.siro airoso lado
me podré blavunar vuestro uAdaiin.
Luego ni) es temor este, es experiencia
que me supo enseñar vuestra prudencia. ' jí^^
FfMiNAnoo. 1/
Valeroso Vivero, /
sabio ar^iüis y peleiisguerrcro.
Mas cuando se aventura
In Urna, el retirarse no es cordura.
Fl Marqués don l'ranGitCO, que está en Lime,
me tiú esta ciudad y esiá á mi car|^
si después del peligro y sitio largo
qitc un año hemos sufrido,
el Iniju ve, que de temor infame,
i Lima hemos huido,
^quí maravilla que después derrame
arrogancias, y haciéndose insolentes
los indios, se prevengan,
y el AiiiLiio cspaAol en poco tengan,
con que añadiendo al daño inconvenientes
y haciéndose la empresa más terrible
restaurarla después nos sea imposible?
[No hermanos, no VÍTcro:
morir por la honra y por la fe primerol ^
38
594
LA LKALTAD CONTRA LA rKVlRtA
^ /
tain.
Eso ti lo que yo diRo.
|A1 aiálio. famoso 3on Fecnanda,
crezca en In multiiud nuestro enemújo,
no en la fonuna que le nXi adulandot
Volvamos i ganai la forialaia.
Todo».
;AI asalio. al asalto!
FSRNAHbO.
Esa es ñaeta
de Extremadura sota.
I Al analto. leftores,
que sí hasta aquí ttiunfanies vencedores,
la fonuna «sta v« es cspsftola!
Don Juan, en la cabeza una celada
ampare vuestra vida-
Jl-ak.
Doleri con tu estorbo mis la herida.
lAI arma, al aima amigos;
haaiíias d« unos } oitot sean testigos
del esfuerio lavencible casicllanol
Fepmando.
HAIIenos el Marqués (aunque es mi hermano)
de sucflc vícioríosos
que tenga envidia.
CoNtAt^ PiZAaao.
Amigos Takrtisoí,
Inmorlalieeo* hoy la ;usta guerra.
Unos.
tSaniíago!
Otros,
lAl asattol
ToiK».
jEspaAa cicrral
tP«Maiu« «rra lnt.^
ESCENA V
S*l*» ttut» y algm»M lmiti«t am arte* y jlNft«t.
Iiwa. Si mí inmenso padree! Sol,
si la soberana Luna,
mi madre, S! la fortuna
parcial al nombre espaiíol
dejasen hoy deavudarmt,
hoy que isl ocasión tengo,
hoy que en el Cuzco provengo
victorioso coronarme,
dudaré de su deidad,
cre«rí que estos españoles
I son, contra el Sol, muchos loles
/ que eclipsan su claridad.
La Ton a leía (prodigio
del mundo, an cuyos cuidados
rodos mis anttpasidos,
desde el primero vestiglo,
levantaron hasta el cielo,
puei ^11 cabera imperial
de la l.una pedestal
osa á su «lobo su vuelo)
es ya mta; Eonqaistdla
mi foeosa juventud,
laíeatiad. la muliitud,
contra ta fama cspañnla.
Acabe yo de arrancar
estas reliquias pcqucAas,
estas Pizarras, ó pcAas,
bijos abortos del mar:
En)!a yo por lirtibre y orU
armas que en ellos bu«CO.
vuelva i coronarme el Cuzco,
ciAa mis sienes su borla.
T«s ejércitos comhaien
pctr tres partes, la pequen*
cantidad de tIomb^e^. que enwSl
en cada cual muchi>\ Martes;
cknto dellos, en caja una
contra cíen mil, mis vaiuilos
A soplos pueden matallos.
(ínclito Sol. madre Luna,
no les deis vigor, ni alieniol
¿Trescientos mil.* Aunque fuerí^
hormiftas losconsumicran:
mis aristas lleva el viento,
más flores á la gundafla
rinden de un |{olpe los cuellos.
jMIs indios, al arma, A ellos!
Uno. /Ofatra.) }Santlago, cierra Cspai^i!
[rrOA. ¡Emprended fuego en las casas
con armas arrojadizatl
En el Cuzco son pajizas;
resuélvanse, pues, en brasas,
no haga el incendio distinto I
el sexo, que el rigor pnva. !
Uno. (ptHiro.) |VÍrB d Íai¿H
Muchos, iiitm.) iVensa y vii
Otm>s. iidtm.) ;Viva el Císar Carlos qdal
Inga. Al cielo las llamas llegan;
diluvios de fuego son;
tos gritos, la confusión
y el humo turban y ciegan:
hasta los esfefAK sumas
lamen llamas las estrellas.
lOh, si muriesen en ellas
los hiios de las espuma*!
Los viracochas expulsos
por no sufridos el mar.
;Hasu cuindo han de irlunfi
íormidables sus impulsos^
¡Ka, mis indÍo« leales,
aquí el valor, aquí el celol
Un Viracocha del cíela
con milagrosas señales
llega airopeilando nubes
sobre un bruto que, dp nieve,
es ra)u en lo airoso y leve.
<0a>» éí aaa mnhf t^br» un cala*
Man«n Xamtlmn armado mmñ U fnt*
y lutyflt liK iKtfiui )
. |Ob, tú que bajas y sube*
' y vestido de incial
que cual plata resplandece
y España cr> minís ofrece
para nuestro fin fatal!
¿quiín eres que. iodo luz,
tan pasmoso estrago has hect
,jqulén eres tC cuto p«cho
rubí y grana honra la crus^
ÍORNAI>A SKGtWDA
595
4qulén eres tú, que may ciego
j absorto de vet tu esirajioí
roaos. (/Vatros El Ap^íiol Santiago
nos da Tsvor.
1 IKCA. Todo el fuego
que el Cuíco cmpexó i encender,
ya ineficaces lus oras»,
volando «ibre las casat
va ipaRando una mujer.
iNutttra .V«*«r<, eCR un* HmMd é*
a/r»>t, 1* apúTttt rvclanáa lai Itamai y
(wfdit^o pttr tneíma dt t&t nurt^t,}
Su resplandor, su bclleí»
deidad soberana íí^üjc,
i su hermosa presencia huye
e! fuego, i su lortalcis;
reconocido el Sol mismo
tiembla de vef su arrebol.
No es sol ya con ella el 10!,
que e^ia es de luces abismo:
esta que Aurora se ensalxa,
que en las arma% es Eklona
que de niicllas se corona,
que sol viste y luna calía:
enfrena los vlvnicnios.
postra ej^rctios acmados.
afemina mis soldados,
llamas hiela v pisa vientos.
Huic, mis mdios. huir,
2ue no hay multitud que asombre
un hombre solo (si es hombre
Íuicn aires sabe medir],
una mujer que. sin al«s.
f aloma cindida vuela,
t:tilla imperial ásela,
sacre pui>c al cielo escalas.
iAh, Sol cruell ^Ksie pago
«s bien que tu htjo reciba? iVan.)
Unos. lorniro.) ila Virgen Autora viva!
Otros. (ídem.) ¡Viva el Apóstol Santiago!
/
ESCENA VI
nOH FllMH*9»0 y POS (laOtJILO PlI**M«
liir(a BOX Goniii.D e« s-itruo
FUNAM. CoQ socorro tan fclit
¿qué teme f^spaAa leal
si al Cuxco. conc impcrtal,
socorre una Empcretríi^
Rinda la torpe cerviz
el idólatra, pues taños
maravillax vemos, santas,
Virgen en tu protección,
que no ci nuevo que el draitón
sirva escabel á tus pluntas.
Huya el vora^ elemento
su prestnciarconsa^rada,
como el bArbaro )a espada
que Marte libia en el viento,
salió el rayo y fué instrumento
del triunfo, que DÍús predijo,
pues DicKoitul trueno es hijo
que el celo.de EspsAs aprueba,
j ho;r en milagro renucv»
las vktorias de Clavijo.
G. Pif. Dediqúese k tu alábanla
este Óibe loh gran protector,
pues capitán pescador
truecas ta caita cQ la lanza;
anime nuestra espcranu
la Aurora del sol suprema;
que, i pesar de la blasfema
canalls, Diego y Maria,
ísU, níMC, et fuego enfria,
rinro aquel, bárbaros quema.
lOran milagro!
Pbiin*}!. No habri duda
desde hoy. contra «nvidií tanta,
de que esta conquista es sanu,
pim Dios flUcsua empresa a>uda.'
que para que quede muda
la lengua del quc'sc atreve
i decir, torpe y a!c\'e.
que injustn mente poseemos
este imperio, ya tenemos
fe que lo contrario pruebe.
No ayuda i la tilinta
Diok, que á la inocencia ampara;
luego nuestra acción es clara,
pues su Madre nos la envia.
Si arguvere la bcrcjla
del holandés rebelado
contra esto, del cielo armado
Diego (asombrando'» US ejes)
con llamas castiga herejes,
que es inqoisídi^r soldado.
(S4f< don Gniitjt«d( Viftrp,)
VivEío. No sabe venir d gozo
sin pcnsionrs de pesares:
templó el cielo con azares
el nuestro (itfisiedestrozoí);
murió el más )!"""■''> mozo
de la primavera humana;
murió luán PixHTro<ioh vana
esperanza de lo» homhresl)
FsRMAh. Ni le entristezcas ni asombres
de quien lo que pierde gana,
iuin, todo valor f celo,
en el mundo no c«bi4,
esta victoria le envia
por su embajador al cinto,
üufc el cati^hco vuelo,
sin que envidie A Ellas el carro,
y en sus esferas, bizarro,
muestre con lauros segundos
que como acá nuevos mundos
conquivia ciclt>k Piíarro.
ViVBüo. Asaltó U forUlcxa
sin admitir la celada,
y paníóle, desarmada,
medio risco la cabeza.
<,. Pir, -Si quien á la fe «ndeieza
sus acciones y dedica
la sangre quecaliHca
i la ley que te ennoblece,
nombre de mírtir merece.
Juan sus triunfos saciiñca.
No con tristezas 'estorbes.
Vivero amigo, sus medtas;
Esteban fue, entre tas piedras,
protomirtir de t6> orbes.
s^e
LA LEALTAD CONTRA LA KttVIOIA
Mucae, aunque lat vidas torbes,
no la (ama, na vi valor;
Juan, en conquista mayor
y ín fe de lograr su suene,
piedlas en lubies convierte
coronado vonccdor.
Pbrmak. Varaos, y al ctd&vcr domos
ffitivas aclainac'oncE,
no arf asilándole pendoncc,
no Us cajas dcslcmplemos;
con aplauso le enierremut,
que es el más debido pago
con que üu te itíhU^^o,
pan con mií noble trofeo
para su milicia, cieo
que le escogió Santiago. ¡Vantr).
Castiu
GUAICA.
Caítil.
Gtiaica.
Cami..
ESCENA Vil
Pídeme lo que qutiierM
r dijale con la vida.
No ic canses.
Si ofendida
me dejas, sí con mujeres
no eres cortés ^qué blasona
(u generosa nación^
Juxgarasme requesón
por lo blando cíe cocona.
No hermana; de las almenas
echó un risco, n» «é quitn,
sobre Juan PÍKarro... ¡i.iora illat.
jQue me entecnezcun tus pen.ii?
Mucrlú el joven mát. válleme
aue de España vi6 vi Pirú,
. lorona de Belcebú)
¿cómo podri ser clemente?
en la caoe» le hitiefon;
murió en £t la gcniílcia;
no ha de quoJirmc cabeza
de cumias se le alrcvicron,
úuc esta tarde no hcrodicc.
h uera toda petición,
toda Ketlículación,
todo llaoto doralice,
pues no me cupo dei taco
sino las vidas que quilo;
éste es general delito,
hermosa, fondo en tabaco.
no me arrumaques, que el perro
dciu uciíjue galán
ha d< morir.
jNo podrá n^
(alma de bronce, de hierro,
de diamanle, alma de risco)
conlÍ]toll8nlos?«Nonjegos? íUvr»}.
¡Oh. lenKas los ojos ciegos
pedt|{0efiu basiliscoí
Pon á tus confíojas calma;
cese (limitando enojos) .
el aguavá de tus ojos
que me salcican el alma.
Ya soy piadoso, ya humano,
no llores más ¡pciia á tal!
que en cada ojete ú ojul
pasa milmor un pantano;
GcaiCA,
CaSTli..
Gl'AtC*.
Castil.
GUAICA.
Castil.
GUAICA.
Castiu
GiJAICA.
Castil.
GlIAICA.
Castil.
Guate A.
CASTtti.
I
I
y
no lloi-iznts, no des gritoK,
que á ver Madrid tus enojos
celebrara en tus dos o|o3>
dos (ueniesde Legnnitos.
El indio que patrocinas
jcs tu marido?
Serilo.
,]6údas de fuiuro.^* |Malol
con celos me desutinas.
cEstát intactuT'
No entiendo.
^Si estis ilesa, ¡ncorrupl*.
6 (I consonante de fruta
le merctriza?
Pudíendu
hablarme claro «por qii¿
vocablos oscuMs usas?
lian dndo en ciio las inus^s
castellanas.
Ya yo s*
tu lengua, porque &ofvf
i un español más de un afto.
jUno y doiKCüar" ITs cnitailo.
MI tiunestidaí! defendí,
bien que mí duc/io intentó,
con regalos y terneías,
obligarme i sus ünezMS.
Si un aAo te ñn«ró,
serás racimo en la parra,
oue aunque á la apariencia sano,
llega el lorda y pica un (;n ~ ~
llega el paje y otro agaír
y el mainmonio espanta!
por mis que en su guarda
de puro picado, suele
hallar sólo el escobajo;
3ue entre melindres an seos
icen que dispensan miedos
mordiscones de los dedos
que llamad vulgo pellizcos,
Consiénteme, st a tu amante
ledlmes li vejación,
que siendo yo el postillón
corra la posta delante;
oue en negsndo á pica juntll)
degollación ba de haber.
No querrás de una mujer,
¡oh, españoH quede rodillas
lu honestidad le encomienda.
ser lascivo violador.
jfleKatarle no es mejor?
Cien bairas vaíc m> hacienda,
tu incendio, ilícito, aplaca
que vo le barí dueño della.
jCien barras? lOh, la mi* b«ll
fnga, Cazica. (lutaca,
Mamctoya, Palca, Qticat
;0h, serafín noguerado
que, pirienia del' Tostado,
al sol le iflstó mi dichal
¿Son las barias de oro?
Y pn
mil pesos vale cada una.
Tú eres el Sol, tú la t una:
¿Cien mil pesos? Coinpru un
un mayo raigo opulento
que me cniaiKht «I eoraiuiobii
■
JORNADA
SECt;NDA
^1
^^v
ú part el iioiilii »i>his.
rico, y vivir á placer; ^^|
^^^M
rita tana, un r«gicní«ntO.
porque lo que hemos pillado ^^H
^^^^m
A coriiat el chocotiie;
se etv'apjsedr) montón. ^^H
^^^H
y úoi cuches echaré
(aue en común repartición ^^^^|
a cobardt. y esforzado ^^^^H
^^^^P
Guc es el i-emte pott mi
de toda dama loinaia.
^^^"
no hace el premio ditiintos) ^^^^H
^1
^Dúnde está lo barretudn?
üuardaJii csii en «e poío.
ni don KcrnanL-'u ordenase ^^^^H
H GUAICA.
cual suele que so sacase ^^^^H
H
que viendo nutstfo desiroio.
lo que al Pev le toca en quintos, ^^H
H
la prisa y miedo no pudo
mientras todos peleaban ^^H
^B
en vtia pane esconderlo.
de esc poxo lo lii. ^^H
H Castil.
jY mñ el p02O en seco?
GHAKaii.
H GUAICA.
SI.
Chacó».
Industria fu£ ^^H
W Cjlshl.
¿Podrí atiabarlo de aqui?
que mis arbitrios alaban. ^^^|
GUAICA.
Si te asoma» poJfis verlo.
Una pet^a esii llena ^^H
Caítil.
Puei 3i le amaba, pf imcfo.
de piezas, que dos arrobas ^^H
K
h»z cuenta (ya A lo s«guro)
pesarán. ¿Üds dije? y bobas. ^^H
bcposiiclú en su arena ^^^|
^1
que tni amor Tué vino puro
H
y di¿ con et tabciiieio:
que ci poca el agua que liene^ ^^^^|
Fécil scíá de sacar. ^^^H
^B
aguó mi incendio cte poio;
^^^H
tu amante te doy por ¿1.
Ghaner.
..'Quién por ello hi Je entrar? I^^^l
^^^^1
tires honc<.ia, ctci fiel.
(.MACÓN.
Vo que Ib escondí; aquí tiene ^^^^1
^^^V
[No m: cabe dcnlr» el ^oiol
beja que i verle mu »oine.
soj|j, qui.' entrambos me al^is. ^^^^|
^^^^1
{Pon» la mil' tn tlCiirritlOJlil pot^-t ^^^M
p/
qtie luego tu indio cendra
F^Sap.
Aplivuldu i b garrucha. ^^^^t
V á ucarlo bajaii.
Chacón.
No t% menester fueras mucha ^^^^|
c.\ bul reármenlo me come
para que de mi tiréis, ^^^^1
H
mis que usagre. « se oie agarra
y de la petaca Iuuk<i ^^^^M
^^^^
dsl ali»a. ¿Cien burfasf ^Ciento?
que también «ene un cordel. ^^^^|
Bien dich»; alaos. ^^H
^^^K
entraré en nii Ayuniamiento
Peíaf.
^^^H
hiocfíado do barra i barra.
Chacón,
{.U4nit i.t soga á ta linu.i Peñaliel, ^^M
^^^H
(Atinuítt y tágrU fvr tot pin X htehat*
lirar con licnlo y sosiego, ^^M
^^^^H
dntro).
queci hondo, y en perla viva, ^^H
^^^^M
Mientras nosov su mirón...
no peligre la cabeza- ^^^^|
^^^M
¡Me muero! ¡No puedo misl
?tikr.
Yo os aseguro esa p^cza; ^^^^|
^^^^
lAy, quemeahoaol
entrad, que en volviendo arriba j^^^H
GUAIC*.
Alliiria
se hará la partija i^ua'. ^^^^|
Santiguóme, lo primero. ^^^^M
^m
con toda la maldición.
Chacón.
^^
HuKqueet oro tu liiJÍcia,
Ohamih.
^^^^^M
^^^_
que no balde hallar, pues te Infama,
Chacón.
Andrés Granero, ^^^^H
^B .
Bpa¡;ue el u^ua la llama
vuélvame iJioi al brocal. ^^^^H
^■^
de tu insaciable avaricia;
(Vaali intihtio.i ^^^^^H
V libre al amante mío
la industria de mi poder.
CHAKC».
«Pues, lembliis? ^^^H
^^^B
ClUCÓM.
Miedos me ofenden ^^^^M
^^^H
qU'j el ingenio en la mujer
de morir en años muzos. ^^^^H
B
suple las armas y el brío. (Vaw.)
porque hay diablos monda poxot ^^^^H
que no sueltan, aurn^ue prenden. ^^^^H
Hacerles la ^^^^H
PeSaf.
ESCKNA Víil
Chacón.
tOtf ifiarro.) Quediio. ^^^^1
Safen PKÜAfiEi., CK»cA)i,<K<)dca (■•'i m^ia, Cmkiko
PfiSAF.
Asios i los agujeros ^^^^|
y SoLiuiHM. CASiii>i.a JB*f o.
Chacón.
o* alrededor. ^^^^H
Comparlerot, ^^^^H
PaSAf.
Ahora, Chacún, oue están
capitanes y soldados
en oyctulo et primer grito ^^^^H
lirar aprisa, que puede ^^^^H
^
en el entierro ocupados
darme un pasmo la humedad. ^^^^^^
^b
del malogrado don Juan,
Cdankk.
I'erded cuidadi> y bajad. ^^^^^|
^^^_^
y que loi indios huyeron
Chacón.
|Kue|{o de Dios, como liiedel ^^^^^|
^^^B
(nunca aci ruclvan. am¿n)
(jDii hm grtí*i ^^^^^M
^^^^H
que partamos, mi bien,
iAyl ^^H
^^^H
tas barras que nos cupieron.
PkSaf.
jQué os esor ^^^^H
^^^^F
y las piesss de oro y plata
Chacón.
lAyi ^^H
^V
en «1 saco de e^ia fuerza.
Ghankr.
,jQué sentís^ ^H
H CUACÓK
Como la codicia esfuerza
Chacón
Tres diablos que de los pies ^^H
^K
y en lus Indias nulie (rala
^^^H
^^^^
de pelear y vencer
Gnaner.
jBurlaisos? -^^^^M
^^^^^
sino por volver á lispaña
Chacón.
^^^M
1
(á cotia de tanta hazaña)
Trescientos, ^yl ¿Hola? ,iOis? ^^^H
598
PsftAF.
Chacón.
Gl<*.<(EI>.
Ptft*r.
Cuacan.
LA LEALTAD' CONTRA LA KNvmtA
P«<i»l'-
(íKakbx.
PeRíc
Ghankb.
PtftAt.
^bacAn.
ÍAF.
Apma, tirar, iirar.
«Y la peracg?
Conmieo
va también; tirar osaitjo.
si no me ^ue[<is dejar
desde U cinium abajo
conventual de e»te poto. ,
Mucho pesa.
S«ri el goio
majror, ti es oro.
De cuajo
me arrancun U% paniorríllai;
irelnta diablos de los pies
mo cuelgan, acabad, pues,
que ü son laganot, A anguilla»,
A duendes «le estas cavernas.
ILItga urita ti ntdto tatr^v. i
Libro estás, de)* fali^s.
Tirad, mas vertís Un liu*
que me auioxiían las pternsg.
¡ICSÚFt
Ei diablo es.
iQiié reo!
Fueno arroja
Mujc. Chacón.
(TVroi Asird MCJrf* l«J« al cmtrpa
tAiIa la KurTt^lH y Ult alteo 4i tut pitt
CiíiliUo y huytv loi Irtt y lalf (arfo ««•
bai-rtáo cara r wakdi, y mtadn mn*pt-
taca4la<lnfra.f
^Y el oro?
Será carbón
7 duende suya d que veo.
ESCENA IX
Castillo.
Todo mal vtcoe por bien:
la codíci* me empoió
y ella mluna me tacó
por siempre jarniKamío.
|0h .Mamacona bellaca!
jBiJ rescata! maridos?
icreed en llantos fin)tido«...l
El cordel de la peuca
que el que huyó quiso sjtcar
y yo desde abajo asi
al cuerpo me levolvl,
su peso les dio pesar:
que estaba llena de olata
y de oto los escuche;
no «n balde al pozo bajé
ol mintió la Coya ingrata,
puesto que pensó burlarme;
guardémoslo, que es mi vida.
¡Olí venturota caída
que ASÍ lupo levantarme.*
|0h mor.da pozoi buscón,
3ue aunque no eres santo, sacas
«I purgatorio petacas
como cuenta de perdónl
Pues ya tus sufragios goio,
el pozo i escribir me obliga
una comedia que diga,
diga: a.Mi gozo «n el pozo.»
ESCENA X
^'>:•NANtK>.
Va en lodios mis i«tiura».
don iuan, (si malogrado
al mundo) al Cielo llor que »e traspone,
conquista luces puras
que no altere el cuidado,
la envidi.) eclipse, ai el pesar baliione.
Ya goza en quieta paz feliz («suro,
ni eo plata minas, ni en arenas oro,
Cciiízjs su sepulcro,
reliquias de las ¡lamas
de su valor, 'no olvidos deposUa.
Al elemento ouicro;
cuantas ccfliía» Jeja, tantas famas
vuelan, donde el temot nu las limita,
que ?l polvu humano á las rqjiones suma*.
si vs generoso iloga, auoqtie sio piumai
Allí piiv¡le{i>ado
de envidias y parciales,
ni competencias n¡ mentiras teme,
oo idolaír' al privado,
no adula ir. bunaics.
donde la ín^tiAlB dilación blasfeme:
que porque el g,.>/o íin pensión le alista
tomismo le corona que conquista.
iQuciiiunfüS inmuriales
no le ofrecen diademas,
que adquirió por sus hechos, por su fama.
civkas y muratcsl
Las sienes le guarnecen ya suprema»
de encina y oro, de Uurel y (¡rama.
i.Mil vei;cs venturosa valentía
que i Dios el premio, no A loa tiumbre*, tlol
(JONÍALU Pizammo.
Mi hermano, aunque difunto,
vivirá eternamente
en el buril, pincel } un la memorjai
heroico itempre asunto
de hisioiiador valiente,
nos deja en testamento esta victoria,
3ue su|M>, en tii>, su no imitado acienu
ar vivo imperios y victorias muert".
Pero ya que ¿I descansa
y nosotros al dat^o,
al peligro. Fernando, siempre C> puestos,
sin que la quietud mansa
permita en todo tm aiVo
dar en p«iz al arnés ocios honetioi.
^que es lo que aquí esperamos?' i^ut adqum-
Im.t';
Si poco 1 poco, en Iki, nos consumlinos>
A tt Corte espaAola,
navegando dos mares,
tellev.'i la lealtad, n» la codicia:
alli la augusta bala
doraste con millares
de barras que logró nuestra milkia,
^qui premios jdquitistc?
jqi>é in«dias ó qu< cargos no*t liajistr^
Ün pcdaio de grana
lesalislizoelpecho.
cuando la sangre es tanta, que boa vcriido,
(ya berttica, ya indiana)
JOHNAUA SEüUSDA
I
que puJicji líflír li su dcspccliu
cunniu GrecíiL i inoiiaic«$ ha (cAído.
Por cierto, ¡ilutire pago
!■ ciax (sin encomienda! da Ssniiagot
^N«cesilabJi de ella,
quien de la estirpe g/oáa
puede al w\ ilar limpie» en ll que crías?
Tu anltgüedad, un ello,
«s un inmemorial á £»p«ñB loda,
que en ti son «.iglos Iv que en oirot dUs-
^Qué calidad el C¿ur te aciectenu
si el hábito le ba dado y lú i ól la tttiuf
Tfujlsteloun dicudo
i ni bcrmano: igran cu&al
darle por Mr Marqués, cMe heinisfefío.
jiMídc el globo ruinsao
tierra tan espaciosa
como el Pi;u. o iguálala su tniporiu^
¡Marques sin renta, bien podré docillo,
es fantástico huaut. Marqués de anítlol
Almagro si (jue medra
(su igente tu en España)
dich(i.s que ¿ijmptes caras ai|^ún dia;
ese hijode la piedia,
3ue mis que ayuda en^ña,
e Chile Adelantado y Señoril,
^'él qué afríesii¿^ Seguro despensero,
si tas vidas ni>vutrOi, su dinero.
Su interés pieime Carlos:
por ti soliciudas,
ejecutorias, honias y favureí,
que (ú, sin negocíanos,
cuando nos pcisuMlas
i emprcias de mis riesgos v más sudores.
podrás decimus (pal 4 engrandecerlas)
que el más honroso premio es merecerlas.
FiKNAtt. Gonzalo, ^i'Omo es posible
que el ánimo os satisfaga
si, por el premio ó la paga,
hacéis el valor vendible?
Hasta este punto Invencible,
}a oi habé» afeminado,
que quien h»cc interesado
cuaiMu de su esi'uerio fia
las buaAas, grangetla,
mercader é>, no soldado.
Hágase al plebeyo igual,
pierda de noOle la ley,
quien i su I^atria 6 su Roy
le sirve por el ¡otnal;
que el gcnefoso. el leal,
el premio que ha de adquirir
es la fama hasta moi'ir.
y ésto estriba en prelendcc
merecer, por merece»,
servir solo por servir.
Kui á España y A Curios quinto
le piesenti esie Uccidcntc,
j j» veis si del presente,
lo que se vende e* dislinlo.
Cuanto esta xona, este cinto
ciAe, y abraza este mar
la di, no babia de tomar
coiía (Mga, i DO ser necio,
que lo que no ttcuc precio
mejor k está sin pieiniu.
S99
En Almagro el César doble
gobiernos, que ha de menetter;
cobre él, como mercader,
sírvale yo, como noble.
De estéril Jaurci y rubte
Corunó la antigüedad
al valor y á la lealtad,
y de infriKlifcrs grama,
en prueba de que la fama
solo bu»ca eicrnidtd.
ESCENA XI
Salí op» GocauLo VtrBao.~l>ie»M.
VivEKO. Porfía hasta que nos vonia
la ibnuna siempre brava:
A penas un riesgo acaba
cuando otro major comienza.
Almagro y quinientos hambres,
por queiu fama aniquile
deja el gubierno de (!nile.
J añadiendo aleves nombres
su bijo nacimieiiiu.
porque nc» oee dest rolados
en los peligros pasados,
loma con el Inga asionio
y se conciertan los dos
de echa rnos de esta ciudad.
FinNAit. No creas de su lealtad
que, contra su Rey y Dios,
ejecute »cción tan loca.
Vivino. Porque en la fe no consista
certifiquete la vista.
Dice que el Cuzco le tiKa,
porque en la demarcación
de su Dobterno se encierra;
apercíbele i la guerra,
ó teme tu perdición,
porque con las cajos mudas
nos asalta descuidados.
FtuttAti. Animo, pues, mis soIdad<»,
satisfagamos sus dudas,
primero, con las razones,
V si éstas no le vencieren
las armas son tas que adquieren
victorias contra traiciones.
Yo íé que si llego á hablarle
le tengo de convencer,
G. Ptl. ¿Para quéf Déle poder
y vuelve á IvspaAa i premiarle;
que todo esto morccomos
£ues dimos honra á un ingrato,
onzalo, DO es esc trato
de Tocstro valor; marchemos.
(li'aue.>
ESCENA XII
S<<l«il Inmoi. ti lio* y IvAU ba Kua,
■ oliTiiiro (1^4 *^t <
Inga. Vuelve á leerme, rspariol,
eso que escribe tu Almagro,
que no «s el menor milagro
que debo á mi padre, el Sol;
pues si él, y los ()ue le sigUCD
al Cuzco me restituyen,
6oo
LA LCALTAU contra LA ENVIDIA
j elernu pMcs concluyen
que in'n tle^ínün iiiiliKuen
mi ctpenin/;i constgui.
Rada. P<ir lu uojjon ha vlcjado
i Chile ei Ailcljota^lo.
Inoa. Débolc inliailo: <U.
(Utfítaitaettrta.i
Don I^Cito de Almagro, Mariscal Adclailla-
dodel l'crú, i Mango íni;B, l'rlQcipC del Cuíco,
talud, «te.
L« anitíiatl anliguM que hA Jos hemos ptu
fesado, lo» desafueros que coi) Vueslrs Altexa
los Pizatiot han hecho, el );obicrno, que me
penencce, de cMa provincia y el ikíco Ue que
vuMlros indiux tn «can coronado, me 5>nca •■ie
ChJk. me duia al Cuneo, y lue a^ef^un la v»c-
loria cunira ou»lro« eDciñi^iM. Aperciba Vues-
tra Alte» iui ejérciiiii, «^ue yo aviwff á su
tiempo, para itue Ua Jui en reciproca amistad
Coscainos este Impcriu. mt:crioslus que nos
r estorban. Kl incnsajoto merece culero cré-
dito y i] informará pi)i cileNso loqui.* no fio
de lá piuma. Guarde t>iOA i Vuc-itta Alte<a,
etc¿iL-fR. l>c mi campo u loilc VtA]ro,año iSS^.
El A-Manlada.
Imia.
SI cumple esa» pinmti«K
el tspañol Aininuro, ^us ompiesas
serán rtitauritcióii de mi LOiaiia.
Í4I «1 sct^ur de nuKl'u miliana xuita.
cscansa en nuestro Tatntw
mientras los ¡ndios. ¡unto tic la sierra:
) tú, primo Vucimbo,
entretanio que alisto i nuirva nucirt
eí¿rci(os sin suma
tan numeroM, que al íbÜt armado,
flor i Mor, yerba i yerba, cuente al prado,
arena i arena el mar. y eíputna á espuina,
asiste i su [ei;alu.
Rada.
El cíelo le restaure al nuevo Imperio.
)S''¡\.
Hágalo Atmafiro.
Rada.
Haráli3.
librándote del casi Ci>uiiverh>,
en quedesptrsddo
entre ásperas inoniañas le ha escondido.
lVa*r.|
BSCENA XIII
Imía.
lOh. amigos, oh. p^irietiteil
(qu¿ feliz ocasiún, quí coyuntura
nos ofrecen los hados ya demenie&!
A los Pizarros desterrar piocurun
AlmaftTo y sus soldados.
Ya véLS, SI los Pi/atT>Js snn osados
uldria en su defensa,
pelearán unot v oíros,
y, mientras cada cual vkturías piensa,
con en|{añusa prevención, nosolros.
después q^ue se hayan entre ti «sotado,
las reliijuias, que el miedo haya dejado,
poi nosotros deiechas. fácilmente
podrá la borla autorlj^ar mi fronte.
No del Marquts(queenl.ima
h.7 un ano que no sabe de su hermano)
el asombróos oprima;
socorrcrile, si io ioienia, en vano,
pues lomados los pasos y los puertos
imitarán sus compañeros mucrius.
.Seitcienioi espartóles pefccietiin
que en difereitie» (ropos eii\ íaba;
Jorque el riesK^^ "^^ Cuko adísinaba,
vuestras man:>s btlkas murieron;
que, aunque valientes, locos.
.;qué ha» de pod«/ contra hilinltos, poco»?
El '-Urquís. en efecto, desarmado,
pues ios soldados sutos lia perJiJu,
y uno y otro cspaAoI desbaratado,
Atma^cos y f'izarros, redimido
iuifio mi Impelió i-i, que cntru estok ccrroc
hasta ahor« llur6 nuestros destierros.
LSCENA XIV
J^rdteiii*!, Al{iirra,(»«uafl !•■■■(«, 4«ceaJW4 (ij
WdJtitf,— INcav.
PiuHii*. <'A dónde volváis cobardes
quede la humana nación
sois oprobii, sois injuria,
sois afrenia, infamia sois^
^A dónde volvéis vencidos
no del rietfp), del temor,
queo^ pima moKas Sioanles,
que el ciervo os vende león^
Cuatrocic'iioS mil solisteis,
Ircicientos, no más, os áU»
la fortuna por contrarios,
por vencidos laocasiótt.
¿t'no para mil. jr os vencen.*
i\ os precias hijos del Sol?
¿Y os atievíis llaii>ar hontbret?j
jY os bUsonáis al valora
Mentís mil veces, ¡nCamcs.
ni aun átomos os dignó
el siento, que, i merecerlo,
superHuos aloraos son
trescientos mil, si se juntan.
para un pequeño escuadrón
di; humanos cuerpo», i^ue muer
que la lierra alimentó.
tingid layos, que del aire
bajaron, poniendo horror
¿ tos 0)0» con su vista,
cixi su efecto al coraión.
Decid que un hombre de aci
sobre un bruto más veloz
que del arco la sacia,
que de la cuerda el harpón,
mese el uno, fue^o el otro,
desde la esfera baió
de esos páramos da tucei,
de ese lucido artesón;
atribuidle prodigios
á la espada, qiHsettó
Cervices de ciento »n ciaoiOi
^^^^^^^^^^^^F iOHNAI>A
S&JÜNUA ^^^^^V 6ot ^^^1
^^m ellas espidas, ella boi;
Aquí frecuentan sus riscos ^^^^|
^^B que (fiientras oí miedo os miente
la real íguils, el león, ^^^^^1
^Hp fábulas tic lorpc error,
ct tigre, el ispid, la sierpe, i^^^^^H
^^ y deipicrios las suñaiicís.
y csdacuxl vencedor ^^^^H
1 úiti. cbn míi vcídad, yo
si os comunican recelo ^^^^H
m <)ue U!>a l'rAgil mujer pudo
que degenere el blasón ^^^^|
1 (para cierna confusión
qu« losdió naturaleza, ^^^^|
^^^ de vueslra naiuiale/a)
y en vosotros se infamó, ^^^^|
^^H causaros unio tembluí.
no aireviis tos pies un paso, ^^^^|
^^H que os axombiú, duarmada,
retirfiot; ó ¡vive «1 Solí ^^^^|
^^H que su pre&eaciii basid
^^H a que hu>£ndola, cobardes.
que os ensarte, como i peces ^^^^|
en la mi rigor. ^^^^M
^^H 0$ infame este baldón>
Inca. ¡Oh, belicoso prodigio ^^^^H
^^H pues, afeminados viles.
de este imperio, emulaci&n ^^^^H
^^H si una mujer os causa
del esfucrtu y it belleza, ^^^^|
^^B tanto asonibrú, miedo tanto.
miedo en uno, en otra amor! ^^^^H
^^H tanto pasmo, muicr soy
Despertónos asombrados ^^^^H
^^H que cst&s morrtaiUs dcliendo;
el ajenio de tu voz, ^^^H
^^H las quQ U^ viven, y yo.
canoro bronce del cklo, ^^^H
^^H baf^iamot con tumidi afienia
de los inoria1<-i terror. ^^H
^^H A todo un rnundoespailul.
Tanto la vct^Üenza puede, ^^^^^H
tanto espíritu infundió j^^^^^^|
^^^P Volveos, L'(ibu[dei. ),trvildo> '
^^H «romo esclavo!, pues nu sois
en nosotros la elocuencia ^^^^^H
^^H como hombres para vencctlusí
de lu justa reprensión, ^^^^H
^^H llevad A cuestas desde Ituy
que a no templar espeíanzas ^^^^|
de coyuniuia mejor, ^^^^|
^^H Yanaconas de sus damas,
^^H las andas en qut su amor
hoy nos pteunicras triunfos ^^^^H
6 luncbfcs llanids Ivoy. ^^^^|
^^1 os transforme en simples brutos,
^^H incapaces de raxún,
Almagro es de nuestra parte ^^^^|
^^H (^uliivaldes vuestros campos.
y ofrectíndonos favor, ^^^^|
^^H ornan lic vuestro sudor
marcha contra los Pizarros, ^^^^M
^^H regalos que, i vuetlrot padres
de CSI0.S orbesconfusióni ^^^^|
^^H en herencia el cielo di6.
déjale que asalte al Cuzco, ^^^^H
^^H Re^''''''''^ ^^ 1"^ abismos
sul(;a su competidor ^^^^^^M
^^H metales, que, con temor
verif¡n:ívo, en su defensa ^^^^^^|
^^H de la española avaricia
desbariiense l.is doi, ^^^^^^M
^^^f huyemo de su ambloún:
destruyase otro, ^^^^^^H
^^B daldos á oerros la plata.
pue» quedaré el veivcedor ^^^^^^|
^^H j de montón en moniún
tan flaco, oue sin peligro ^^^^^^1
nos apiauua ta ocas'ón. ^^^^^^1
^^H el oro midan é fanegas.
^^H pues le idolatran por Dios;
Y dame agora esos brazos. g^^^^H
^^H conceded a su apetito
Pii;aisA. No los espere tu amor. ^^^^^H
^^H vuestras hijas, que algodón
mientras no me los baftares ^^^^|
^^H para sus ropas les tejan.
en sangre del espaAol. ^^^H
^^H i infamias pata su honor.
^^^^^H
^^H jVosQirus sois dc),c en dientes
^^^1 ae aquel celeslinl varón
^^^^H
RSCENA XV ^^H
^^^1 que i Un planeta» monarcas
5jf# un Imnúk^Dicao^ ^^^^^^|
^^H por padres reconoció?
^^H ^Vosotros al Sol eterno
^^H llainacíis progenitor,
Indui. Albricias pido i estos pies, ^^^^|
generoso emperxdor ^^^^|
^^H jr i la Luna vuestra madfo.
de esioí. Dtbes, que oprimidos ^^^^|
^^H del cielo aniorcbas las dos?
ios cielos restauran hoy, ^^^^|
^^B No es posible, no sois Ingas,
por las mis felices nuevas ^^^^|
^^B no sus hijos, hombres no,
que en la desesperación ^^^^|
^^H estatuas tí en forma humana;
de un principe dt.-spoJBd0 ^^^^H
^^H epátente iinitución
jamis la piedad ferió. ^^^^|
^^H de lo que representáis.
Almagro, que i la ciudad ^^^^|
^^H cuerpos sin alma y con voi;
de tus padres fundación ^^^^|
^^H cobardes, aun no mujeres.
marchó en fe que i tu gobierno ^^^H
^^H que éstas estiman su honor.
^^H No ima^mós que estas tierras
blasona tener acción. ^^^^M
fué recibido de paz ^^^^|
^^H admitan la contagión
de aquel Pizarro, que atroz ^^^^|
^^H de vuestra vil compnilia,
parca ha sido de tus indios, ^^^^|
^^H qut aquí, el Ír;iino. el vator.
de la envidia admirac'óu. ^^^^|
^^H la venganza, la fiereza.
Tocaban á acometerse, ^^^^|
^^H geaerosB patria halló.
pero un fraile, que al candor ^^^^H
LA LEALTAD CONTRA LA ENVIDIA
^
<k U nine hutiú ropajn
} ti ctelo venefacldn,
iu apellido EtobxItlU,
iu «icrclob Rcdenior,
U Si&drt Mejor, su madre,
)a Mnced su rcfigíún,
enirindosc de por medio
treguas puso cnire los do%
de tres líias. que lurgron,
para qu? cu su disciisíán
iiBsen el compromivi
al P»dre, porque ganó
nombre de docto en la eslora
y aUTólc^ superior.
Apoieuiado eii el Cuíco
et AlmHgr», y sin lemoi
el Piíarro de que hubiese
en lo propuesta iialci¿n.
i su connazay sucAn
los ojos encomendó,
tsia vez, sólo desnudo,
que en iodo un «Ao. otra no;
la leguridad dormía,
inat velaba li ambicíóit
del Almajiio, 1 su palabra
V juramento atiraof-
Acometiúle tk noche,
peiu mtrépidu salló
COD un estoque y rodela
«1 cslremcño Ic6n;
V aunque desnudo, de suerte
i sus cuntíanos oasniú
que se valifion del luego,
(tiemore es cobarde el traiilor).
Viéndose abrasar Piiarro
cuerdo las armas rindi6
con su hermano y sus amigos
dedosdaftosel menor.
HuyóGonialo y Fernando;
dicen que de la prisión
^Idrd á un leairo funCTtg
sentenciado ivil riftori.
Almagro, pues, determina,
siendo del Cuzco señor,
trazar que muera el Marquís
;, lenga |usticl;ió no,
partir los reinos contigo
dindalc iurisdicción
en los indios, que heredaste
1 íl, contra su l-'niperador.
gobernar sus españoles,
porque tiene presunción
de hacera rey de estas Indias,
sin admitir superior.
Para esto mienta casarse
con tu hermana, y (jue lo> dos
una sangre, se eteVntce
la pal en su sucesión,
sobrinos tuyos sus hifos.
Según esto, ya cesó
el peligro do tus gentes,
porque enlazándoos amor
con tillnvjs apacibles,
el indio sefli cspaAi^l
* el eipaAol indio nuestro.
SI las nueías que te doy
merecen premios y giaciai
relii muchas veces yo.
Ikca. Toca al arma, vuelta al Ctucc
que SI Fernando murió
no temo á Almagro y su genu
mi victoria es su traición;
va le ju»0 destrozado.
Pii;iiUA. bien puedes; el corazó»
alienta ouc. contra ^^spa(ik,
yo sola basumc soy. f\
ESCENA XVI
S«l4a CUTikui y CnacAh.
Castil. ^'Cómo quieres que mi liante
csia acción con que ha mam
iü fama el Adelantado?
¿Mv mucho decir que infamer
jEs de nobles ene trato?
Ch*cók. Ya sabes que por reinar
cualquier ley se ha de 4uet>fi
Castiu. Ese es blasón del int^ralo.
OHacÓN. Si á esta ciudad tiene acción,
jpor qui su culpa encareces?
Castil. Por roiniltrla A sus juecei
I usar después tal traición,
á guerra es de m¿S acierto
si eiderechose ladd.
Castil. ^Qu¿ derecho ale^ai a
quien {inenoa un ojo) ck tuartor
Chacón. Sacósele esta con<)uisia.
Castii.. Mal adquirirá valor
quien por nu mirar su honor
tiene solo media vista.
Chacón. Kn efecto, ¿hoy dot«rinta«
darle i;artote?
Casiil. El marques.
tu bermano, sabrt después
vengarle, que ya camina
en su socorro.
Chacó». í\ que hace
don Fernando en taniu aprieto?
CasTiL. No dtSlNirata al discreto,
que, como él. ilustre nace,
el peIt(tfo. tan en »
está el valiente cxiremeAo,
como *i esto fuera sueAo.
Chacón. ¡Notable valorl
Caitii.. No vi
tan ifeneíosa templanza.
Chacóm. Blasfemará del rigor
de Almagro.
Castil. Nunca ri valor
dio á los labios la vcnKanti.
^Quieres ver á dóiulí: licita
su prudencia sose|iaJa?
Pues ove: con Joan de Rada
agora a lo» dados |ue(|a.
Chacón, ¿Qo^d^cot?
Castii.. Esto es vatdad,
fiuesio Que este la seniertcia
e intimo.
Chacón. ¿Y eso es prudencia
ó loca lemerídadr
Castil. Prudencia, quo^quien acguro
da la vida por su Rey,
por su crMito, so lay.
i
?
4
JOR!fAr>A
SEOLNbA 6o3 ^^^1
CüDirt un b&rbiro per|uro.
fl^l
no «s jusio que se alborote.
Chacón, ^lu^ai un humbie prudente.
IMClle*, MtiiM R>n«. ^^^^H
sabiendo cuan brevemente
Alvah. No s¿ yo, Fernanilo ainifto, ^^^^H
que sea el juego diligeiKU ^^^^|
ii«nen de darle (¡«rcoie^
No, CaSlillu; iluimugiricS
bu«na para la conciencia, ^^^^|
de su cordura tal flema:
(perdonadme si esto os áigv) ^^^^M
de quien siendo tan cristiano ^^^^|
esa ietk Mifaiagoma
de mis inisici ioíos tin«s.
está al umbral de la muerte; ^^^H
Hombre tan aicnio y ubio>
no lii teme el varón lucne, ^^^H
de un fiMnde >,-ri(iHr>did,
pero el cuerdo da la mano ^^^^H
> todo lo que se opone ^^^^H
con BU KftUridBd,
sin dar miiuMras de su agcavío.
alma y su salvación. ^^^^|
éJUKando?
KakHAK. Dadmecsta tci permisión, ^^^^|
CaSTiL. V no como oukra:
cCen mil pesos ha perdido.
Chacíh. jCon Juan de Hadal'
puesto que amigóos perdone, ^^^^|
paru quejarme de ros. ^^^^|
pues sin duda habíis jux|;ado ^^^H
ó que estoy desesperado, ^^M
ó üue me olvido de Dios. ^^^^M
.jVisteis en mi acción alguna ^^^H
, Castil. Oíoiididu
eali d4l: mas i]uicn «ipcra
morir, injurias perdona
y DO se acuerda de excaas.
óuc .nc pueda desdurar r ^^^^|
ChacAm. JA la niuerie, )' cien mil petos
Alvar. .S'unca halken vos que culpar. ^^^H
al jucfco, ) con tal períona?
fuera de esta, sino es una. ^^^H
No, Cantillo: alfio ha traudo
PiiHNAN, Y esa ^cual ínif ^^^H
que te asombre.
Ai.vAH. El confiaros ^^^^|
CasTIi.. I^IIo dici.
de Almot^TO, enemigo vuestro, ^^^^|
* Mai. loi doi salen uuá
uendo vos tan ^Bbto y diestro, ^^^^H
coa Alonso deAlvaraJo.
de suerte que pudo haüiiros ^^^^|
sin prevención y desnudo, ^^^^H
^^^^^^L
durmiendo con el sosiego ^^^^|
^^^V ESCb'NA XVri
que en Truiilio. ^^^H
Fkmnan. Noos lo NI«t{0, ^^^^1
Soltn con rjivNiíiDO, li>AN D» Kan* y nos Atonte
ni cooocítndolo, dudo ^^^H
■>• .1|V1>JIB«.
de que «ti (SO anduve mal; ^^^^H
peto, si los juramentos ^^^^H
Fbbnan. CinciiooiN mil pe&o&de oro
y tr^uai son escarmientos ^^^^^
1 me habéis ganado, ya vcis
no ley tan natural, ^^^^|
1 quc si hoy muero no podríit
que los bdrbaros la guardan, ^^^H
cobrarlos. Aunque no i|iiK>ro
«cómo se ha de conseguir ^^^^|
la ^^^H
donde eslin, que nunca tuego
^^L \in tener con ^uí pagar.
Alva». . . Suélenla admitir ^^^H
^^F déme la vida lut;ar
respetos, que no acobardan ' «^^^^H
W que os saiíslofiB.
cuando eí noble los celebra; ^^^^|
1 H*l>*. M^arff.f Si llrcu
mis quien padres no conoce, ^^^^|
1 á Almagcu. que hace mis caso
como coyunturas (toce, ^^^^M
t do atl que de oíros amibos,
palabras v leyes quiebra. ^^^^|
Peto fquí disculpa dais ^^^^|
^^^ y templando c&ios casii||006
^^H estorbo A la muerte el paso,
i CSC |u<g'> qua osdesdora^ ^^^^|
^^H que i don Peinando ameoiia,
IJHh» d«ii KMbaiuIo,) ^^^^I
^^H le obligo a cierna «míMad,
{OS reís? ^^M
^^V y cobro Ib cantidad
Pmkan. Sabreislo aKor*. ^^^H
^^H que pierdo sin esta irai&
SI un pocu cuerdo etperiia. ^^^H
^^V ¡Cincuenta mil pesos de of o!
^^^^^^^t
^^^ iCoerpu de Üiu«l ^es partida
^^B para no darle la vida^
^^H Si m* perdiese el decoro
^^H el Adelantado en csco.
^^^^^^^M
IlScüna XIX ^^^^M
JUAB D« ^^^^^^H
^^V me obligará A al^^iin desgarro.
Hada. Del juego Rabemo^ ^lalldo t^^^^^l
^^H porque, en niijriendo Pizarro
vos y yo tan gananciosos, ^^^^^H
^^H mucie mi hacienda. ¡Kcheel retío
que tos ganiis vuestra vida ^^^^H
^^H mi favor; alto cuidados:
' yo, Fernando, vuestro oro. ^^^^|
>or mi Almagro üs la cortcede; ^^^^|
^^H mejoremos de opinión.
^^H que mis quieni un patactin
pero ha de ser de modo ^^^^H
^^H (¡ue á dos mil adelanUdos! tV*»rt
que. amigos como primero, <^^^^H
^^^t
la hermandad olvide enojos. ^^^^|
^^^^^H
Kt mtsmo viene i ccAiros ^^^H
E
los brazos, que en vuestros hombros ^^ñ
^^^^ 604 LA LEALNAI) CONTUA LA ENVIDIA ^^^|
^^^B nobles y alegres. prctendeQ
1 no ser su Alcaide vo». _ ^H
^^^^"^ rcciprocaiM: con auos.
Don Fernando volvió á EspoffiH
^^m Salid fmivo al encuentro.
i desmentir cncniij^os H
^^M Fbmnak. I-:^!», imi^o don Alon&o.
que, huyendo du tus c««iigos H
^^M >aii!ti'a^ vuestras dudas,
ta vano, de tanta hazaña H
^^^^^ micnirat que, en sum», os mpondo
eclipsan et resplandor. H
^^^^B que, á na iu^ar no viviera.
Hinle puesU) muchos car^s,-^|
^^^^^^^^ iuan de Kada, reconvicu
que siempre en servicios Urft<l^|
^^^^^^H empeños ) beneticioi:
se alarga, inaratu. el rr^or, H
los que ene Pirú siguieron H
i Almoijtu, i aquel desleal H
contra la corona real H
^^^^^^H pa¿atf loü lüilus.
^^^^^ ESCENA XX
y los que le ennublctiieron. H
Ayudo I>Íos U justicia, ^M
prevaleció La prudencia. ^M
^^U t>K»M. CafM éítlra ¡riatt ¡tati OontAUi Vitioo.
^^B VivKMO. Amigo, i villa del Cuzco
conoció la inobediencia ^B
^^^^H a&oma en ructuo socorro
de quien, con ciega codicia H
al Cuiico tiranizaDa; ^M
^^^^H el Marqués, hernuno vuetlro;
^^^^^^^ eicuchad In» parches roncat.
y, viénilole tstos perdido. ^M
^^^^^^^B Vecinos y ciudadanos.
preso, confuso y veticiJo, ^M
^^^^^^H como diversos en
cuando csperanísai les daba H
^^^^^^H diferentes en ■i'ecto^,
de poiKr infame yuuo H
i aquel Oí be conquistado H
^^^^^^H mezclan pesares y goius.
^^^^^^H Pacirico íc apercibe
y que murió sentenciado H
i manos de un vil vcrduuo, ^ñ
persiguen i don Fernán^. ^M
^^^^^^H Almagro, hospicio ainorosOt
^^^^^^^V )'a t4'inor, j» ainísind sea
^^^^^^H que le puede darse á lodo.
oue.comogobernador ^t
del Cuzco faé ejecutor ^M
^^^^^HL sus
^^^^^^P rciijtioso
de su muerte, y adulando ^M
^^^^^^■| fray Krancitco Bobadilla,
al CtiíC ¡cie^o» erfguíHosI ^B
^^^^^^m irbitro juez d« unos oíros.
IepUM>en la .Mola preso H
y formindule proceso H
^^^^^^V Todo esto concede AÍinagro,
^^^^^^R si bien algunos curiosos
crece ei rigor con los añoi. H
^^^^^P^ dicen que engañaras quiere
Renunció Carlos invicto ^|
^^^^H y que en cesando el estortio
i España on su sucesor, ^M
^^^^^^^ del Marqués, cuando se vuelva.
que a e>tarei Emperador ^M
^^^^^^1 resucliari alborotuí
vivo, de tanto dciiio ^M
^^^^^^^ que ya por bien, ya por muí,
^^V le den e gobierno A et soto.
como A Fernando levantan, ■
averiguara verdades ■
^^^^ AtrA». Salid, pues, i recibirlos.
castiftando falsedades H
^^^^^1 y escarmentad en vos propio-
que, lisonjeras encantan. ^|
ISAaau Quísole el Usar mujr bien. ^M
^^^^r itara ios lances l'uiuros.
^ Fkxman. Va su condición conoico,
VivMo. Debióselo t sui servicio». H
^^^^^ vamos, que cuando intentare
como pueden dar indicios ^M
^^^^L nuevos engaños, ti enojos
los que sin pasión Ui ven, ^1
y saben cuantas riquetas ^ñ
^^^^B templo y admito amistades,
^^^^^M larde olvido, aunque perdono.
en el Perú recoció ^|
^^^^H Guird^-se Almaj^ro. no quiebre
con que al Ctsar acudU, H
^^^^^^ los pa<:es, que nunca rompo,
^^^^^V porque, en cayendo en mis manos
^^^^^F na de pagarme uno y txro.
sufriendo las asperezas ^M
de los que le murmuraban. ^M
cuando para ¿1 les pedia ^M
y á su augusta monai^uia H
tamas guerras apretaban. H
^^1 JOKNADA rHKCKKA
Reina en su lu^iar, agora, H
el gran Fílipo segundo. ^M
que del uno y otro mundo H
^^^^* ESCENA PRIMERA
es monarca; y como ignora H
^^H Súlm pon QoHULOBi Vivai«}r noli tiAiiii..
qulín es don Fernando y qui¿o H
^^^^^^
el que enemigo le acusa, ^M
^^^^H Jmhsi^ íQue pueda Innio el exceso
rigores severos usa ^M
^^^^H de ta envidia y sus engaños!
hasta que se informe bien. H
^^^^K |A cabo de tantos años
Yo espero en Dios que, postrad)^!
sus ímulus. saldri el sol ^M
^^^^B en este castillo preso
^^^^m quiín il)ó i España, al tty y i I^os,
de tan kal etpailol ^|
^^^^H un
libre, i pesar de nublado*. ^M
^^^H^ViviKo. Isabel hermosa:
V que vos, señora mía, ^U
^^^^H fuera su prisión penosa
alq^riii, tiendo lu esposa, ^M
■
^HW IQKNAI>A TERCERA 6o5 |
^^f
csia nocbc unebrosa,
y le llenódecrueldades.
1
como el alba alegra al dia.
aleare ahora lealtades
Isabel.
Cuando yo la esperara,
y aiínne, fueron tincias
aieOBsde premio y favor
haber dado ale^e muerte
mts di para <]uc os ptidicie
pag»t, lii <\oe tt bien coRficw
a amijifld un (irme y rara,
al rarún mis claro y fuerte
sumioienic lo de»eo.
que tuvo el Emperador.
BoDAiGO. Con las alas de su hermano,
lues podé) i atribuiros
o& Oresi'.-s, lot. Zopirot,
li qué no se alreierá^
PxoRO. Siluri* Carlos quinto ya.
t)ue con mis lucido empleo
en vos honran nuestra edad,
con los Piíarros humano.
cuando todos le han dejadot
Rey tenemos que. severo,
inseparable a %ü lado
volverá por la inocencia.
Y asombro de la amistad.
S*o icngtj JO tiiro blasón
ViTBRO. ¿Kíto sufre mi paciencia?
IsfcBSt.. Don Gonzalo de Vivero
Vivero.
Quc se Iguale al que contigo,
úc merecer tal ami^O.
reportaos ^á dónde viis.^
Vivano. A poner, si puedo, seso
Pero, decidme: ¿quién ton
i estos locos.
esios que bajan agora
IsuBKt. Ved que de eso
de vttitar nuestro preso?
se seguirá,..
Isabel.
Dos cortnaiios: aue en eso
la menlirn aduladora
VivsRO. Noiemáts. \LUgai»átai>:)
Grandes anfigos serán
satisface obligaciones
vuesis mercedes, sin duda.
y Afectando xniimienios
del preso, pues nu les muda
disfraza con cumplimientos,
su peliüro. cunndo están
(estoy por decir traiciones)
alguno^ más obt^tados
á compadecerse dé é).
pasaron por aquí acaso
r ontrlronle i visitar.
que en el ohido cruel
Creeréis que esto es maliciar;
y iniifatitud scpiiltndos
mas yo que al discurso paso
huyendo las tempestades
tal vez los OJOS j oídos
las bu n Drizas lisonjean.
no sé que los escuché
Pedro. I.us bien nacidas dcxean
i tolas, que causa fué
desempeñar amriíliides
de que imaginé ungidos
en los peligros lucidas
I
SUS ponderado'! extremos:
si en Ins iiuMos granjeadas.
^^K
y porque advirtáis cuan rana
RoDRioo.Corrcspondencíaspasadas,
y, agora reconocidas.
^^^B
«s la amitiad cortesana,
^^H
dt-tde aquí los escuchemos.
nos irnen á Madrid á ver
^^^P
que. sin vernos no> darán
de tus intentos noiieia.
á don Fernando.
^^^^
Vivero. Es ñncia
■ VlVCHO.
Si ans! doran su malicia
diRno de tanta nobleza:
V i m! <nC Ilesa k caber
parte de la obligación
K
cualquiera vileíaharin.
B
(JMJraHM fi.1 dot y salrm dt camino.
^
D. PMro Y t>. RuiiriRij.i
en que á don Fernando ha puesto
su proceder, y en íi- de esto,
si se ofreciere ocasión
rSCENA II
en que se sircan de mi.
^
Dús pKiili», DOH RbEmino.— I>icH«a.
no sera favor pequeño
acudir al desempeiío
PBOtlO.
Compndecime en los ojos
de un amigo que adquirí
i costa de mi ealtad
V holfjuémc en el corazón.
. Más rigurosa prit'dn
merecían Iok ono;os
RODÜIOC
sin perder ¡amas su lado.
Dos años fui su soldado
que estos Piz.irri>s hait dado
a nuestros deudos y amiitos
pasando la mmcnsídad
del mar del sur y del norte.
en el Piríi.
•f en el Pírú íul testigo
Pkdro.
Los L- asíleos
que en el pobre Adeíaoiado
de hazuñas que, si las dejo
i envidiosos de la corte.
hiio este hombre, no se pagan
podrán causar confusión
con solo tenerle preso.
y desbaratar procesos.
RoDiiKia
. SustnnciArasc el proceso.
Mbs r' sabrán sus sucesos
que porque se utisfagan
vuestras mercedes.
los muchos que alU ofendía
Pedro. No ion
^^^L
sabrá Filipo el Prtidenie
vengar á Almagro ínoceDt&
para ignorarse ettas cosas,
^HP
VivEBO. ¿Saben que el Marqués, su herntaiiD,
aquel Hercules indiano.
P Pbduo.
Itueno es, que i^uicn despojó
^
aquel reino de iiquexas,
1
en Us cf nquisiaa gloriosas
^^^< ñn6 t.K LCA>-TAn r.oNTRA 1.a envidia ^^^I
^^^^^ que han rendido «1 Occidente
^^^^K vai de los hombres milagro;
partiendo la Hostia un dia, ^M
que el Marqués v ¿1 comul)tari^|
^^^^H y qac don Diego de Almagro
juró Almagro; «tste Señor ^H
^^^^H pulo en ellas wlumentc
^^^^H * indutlna la ftrBnjrria
por perjuro, por traidor. ^M
como los que le negaron. ^U
^^^^^K de una pniie del dinero
me condene, si intentare ^M
^^^^H que. como lu compañero
contravenir st sosiego H
de estas paces?» Si dor) Tfie^o, ^
aunque apusíón le ampare.
^^^^H Mtre oiftn dos le cabía;
^^^^H y que mitniraü arriesgaba
^^^^H don Francisco Tama y vida,
contra tamo juramento
^^^^H CR tamos (ranees perdida.
convocó campo después, ^M
^^^^H en PanamA d^&cansaba
y, vuelto^ Lima el Marqués. ^M
^^^^H don <>í<fto? ^Y que es bien se entien-
én btrbaro aircviniienio. ^M
^^^^B por quKR fe í sus heclioi. da |da,
^^^^^V Ík dileccncit que
quebró las leyes divinas, ^|
y á don Fernando siguió ^M
^^^^H* de la* vidas i la hacicntU^
y ti batalla perdió ^M
^^^^H r>ues sume el que fuere ftcl
que llaman de las Salinas, ^M
^^^^H li, cuando ijutte partidas,
qLiedando Confuso ) preso, H
.; no mereció su malicia ^H
^^^^H s«cAel Marqués mis heridas
^^^^H^' que mAravedises él.
que, sin pasión. la justicia ^H
^^^^Hr Y si cuando j'^lmagro eniro
le fulminase pruceso ^H
^^^^V el PIrú. va sin (¡ucna.
y como traidor muriesen ^M
^^^^^L preso el Inga, en pax la tierra.
^^^^■^ úM usoro se llevo
Pauau. ,'Pu(s qoiín dice lo coniraiio? ^|
Vtvtao. tí,\ ingrato, el temerario, H
^^^■[ la míisd, V en tal empret-a
el desleal. ^M
^^^^K como absoluto scAor,
Pkdro. íQuién es esc* ^M
^^HBr con el ajeno sudor
Vivrao. El que ahora fiicaliKa ^U
^^m se halló el manjar ctt la mesa.
en la Corle sus acciones ^M
^^B RoDOioo. Todo eso es induhitablc.
y por dorar sus pasiones ^H
^^1 VirRKO. Cuando don Fernando vino
testimonios «utoríza, ^H
^^M i España de su camino.
con que su muerte procura; ^H
^^B jqu4 premio considerable
^^K^^ ñntdro, sino el adquirirle
el que para consolarle ^H
1 la iMota i visiiarle ^M
^^^^L titulo de Adelantado
viene, v después k mtirmura; ^M
^^^^H de Chite, con que elevado
pero, SI ignoran quien es ^M
el que asi su opintón mengua, H
^^^^H quiío. después, destruirle?
^^^^K Don Femando, ¿no tenia
esta espada sei^ Icnfcua. ^M
^^^^B en el Cuzco acción
si no se me van por pies, ^M
que con honrosos alar«let ^M
^^^^H 1 aquella ^obcrnaclún.^
^^^^■k Don Francisco, ,-no le había
para poder cunvenccllos. ^M
^^^^H nombrado en ella? ^N'o saben
les mostrari que son ello» ^M
^^^^H que con su valor y acero
los ineratos, los cobarde», ^M
los riles, los para poco.., i£ct««^
^^^^H , la defendió un ño entero,
^^^^^L pan que envidias le alaben.
saqurn el intacto acero... ^B
ItibEL. jOn. valeroso Vivero) ^H
^^^^^F de cuatrocientos mil hombres?
^^^^^K jNo sat>en que, codicioso,
^^^^^B desleal, cie^o. ambicioso.
iKntriut doA* llib«l r muU ^ll^B
'M«troid <*rai(l4>f«i.i ^H
^^^^H y digno de infames nnmbfcs.
Roi>aico. (Huye, don Pedro, este locol ^|
^^^^H se concertó con el Inga
^H
^^^^H contri su Patria, su
^H
^^^^H su amistad, nación y Mey.
^^^H
^^^^H para qi>e no se di^iInKa
liSCENA III ^^H
^^^^H de un Conde don Julián,
^^^^H de un Bellido, un Galalóa,
Xiiren bou Pirundo. ^rfie, y »oai> Vaai^^^H
^^^^H y que, prendiend'r i traición.
^^^H
^^^^H mientras que treguas s« dan.
Fbahcis. Dicen, Fernando, que amor, H
^^^^^P i don Fernando, le quiso
^^^^p dar tcariote, v que, después
en fe de ser tan guerrero, ^M
usó las flechas prfmeiii ^H
^^^^k que vio en el Cuíco al .Marqués
que otro ningún vctKedor. ^^^H
^^^^^L puso ol ple4li> en compromiso
Fttaba yo en este error ^^^H
^^^^V de jueces doctos y santos.
y viéndoos tan gran soldado^^^H
animaba mi cuidado. ^M
^^^^H pasando por la sentencia,
^^^^H y que si el, en la apariencia.
porque jui^aba tmprudente ^M
que al paso que sois valiente ^M
^^^^B dtspués de debatos Untos,
^^^^H confesó que no teDia
eradas enamorado. ^M
^^^^B al Cuíco acci6n ni derecho.
Crédula, pues mi esperanza. ^M
^^^^B ) quedando satisfecho,
dos aAos merecí ser, ^^^|
^^^^^^^^^^^^^^^^ ion NA DA
TERCERA ^^^" 607
1
^^m vos ■menie y 70 muier,
Vo s<, si el cielo me libra.
^^B de Is Tirmcu sUbuiia.
que no tendréis de mi queja,
!
^^B Fundóse mi confitnut
J
^^H «n una equivocacián.
1
^^B
^^B que os «íúuchá mi añcián.
^^^1
^^H estando va de pamdi.
ESCENA IV
^^H
^^B necia, por mal cnicndída.
^^^H
^^H que amor todo es presunción.
^^B Valvisicscon más laureles
S«li 04» \liw«o MaitekDeu— Dicaot
^^H
^^^B
^^B que al ms.t burlasics espumas
Mvni;AD. Cobardes son las desgracias;
^^H
^^H que A escribir íe atreven plumas,
no es posible que se atrevan
^^^H
^^B qut en liemos oun pinceles:
i acometer una A una;
^^H
^^^p persecuciones ccueiei.
juntas como alarbes ilegan,
^^^B
^^K de envjdíoiox conjuredi».
y eslabonancio infortunios.
^^^H
^^H cobardes y apasionados.
tarde acaban cuando empiezan.
^^H
^^B preio tn tienen; querri Dio%
Colegid en mi semblante.
^^H
^^H que la verdad triunfe en vos
Fernando amigo, las nwvas
^^^H
^^B contra malintencionados.
que es forzoso que os l>>iime.
^^^B
^^B Pero si entre las prisiones
aunque se excuse la lengua.
^^H
^^B vuele amor causar alivio.
jOjalá nunca esta casa
^^^H
^^B. jcámo, Fernando, tan tibio
vuestro valúf conociera:
^^^B
^^B dibUls obligaciones^
casa que esta medra tuvo.
^^H
^^B Decir que persecuciones
nunca de vueítra promesa
^^^^1
^^B hielan vuestro incendio amante
se hubiera cumplido el ptaio.
^^^P
^^B seri disculpa ignorante.
pues cuando os juzgaba en ella
^^
^^M pues sois vos tan dueño de ellas
hermano, deudo y seAor,
^^B que st'in no alcanza i conocellas
me oblJRÓ la suerte adversa
■
^^B !a vista en vuestro semblante;
el Rey, mi coila fortuna.
1
^^B tnif., porque me saiitlaga
i que vuesirn Alcaide fuera. j
^^J
^^B diréis, que en moneda ÍHual
y ai cabo de lantns años 1
^^^H
^^B quien cobra sus deuda), mal
preso en esia fortaleza '
^^H
^^B peor ias que debe paga:
quiere ahOTol lAh, suene ingratal
FaasAN. ¿Qué es lo que quiere? ¿Que ordena?
^^H
^^B ^'querréis que una cuenta se hafta
^^H
^^B en vos y en m!, y que perdidos
^Mindaos, don Alonso amigo.
1
^^B estemos, no asradecidos,
^^B i cosía de distavoret.
que me corten la cabeza?
^^^^i
¿Sali<> la envidia Triunfante? m
^^^B
^^B si os p*K* '1 ^^y d rigores
¿Logró ya la pasión ciega, 1
^^H
P me paguéis TOS en olvidos?
con mentiras disfrazadas 1
^^^H
1 FcnHAH. Nunca en tan viles libranxas
maliciosas ditiaencias? 1
No os cor.Ko:m, declaraos; 1
que cuando ese premio tengan ^
^^^H
1 salisfixo la nobleza,
^^H
í ni es bien que de tal bajera
^^H
^^K me arguyan desconñanxas,
^^B cuando nacen ejecución
mis lealtades y servicios
^^^^p
las historias <si*n llenas
^^B
^^B en el gusto v la .-ñción
de ojomplos, que pueden darme,
^^
^^B ^i falla, Francisca, el gusto:
si no consuelos, paciencias.
Escipioncs tuvo Roma,
1
^^B aunque pagirlas sea justo
^^B libranias fallidas son
^^^^j
Bclisarios lloriS Grecia,
^^^B
^^B preso yo, y en contingencia
y un Gran Capitán Kspat\a
^^H
^^B mi fama poi tribunales
con quien compararme pueda.
^^^H
^^B donde envidias son fiscales
Todos murieron í manos
^^^H
^^^B y la pasión quien sentencia;
de) disfavor y aspereza.
^^H
^^K ¿quí mucho que no dé audiencia.
y el ser único en desgracias
^^^H
^^B ' entre pleitos y cuidados
es la mis civil miseria.
^^^H
^^B i efectos enamorados.
.MucAU. Propiasde vuestro valor
^^^B
^^B si amor en tales empleos
son prevendores tan cuerdas;
^^^B
^^B pide ociosos los deseos
poique el vencerse i si mismo
^^H
^^B y huye los embarazadosf'
esdtilna foiialeza.
^^^H
^^B QuerVi el ciclo que comience
En fe, pues, de lo que alabo
^^H
^^H mi inocencia á hacer alarde
en vos, sabed que ya trueca
^^^H
^^B de mi lealtad, <^ue aunque tarde
caducas felicidades
^^H
^^^P la verdad mentiras vence;
por posesiones eternas.
^^^H
^^Br esperad que se avergflence
El gran .Marques don Francisco
^^^B
^^^B <¡\ engaito, en mi favor,
la ambición y la soberbia
^^^H
^^B que para entonces amor
de un mestizo de un bastardo
^^^B
^^H con se>turo desempeño.
que á su padre Almagro hereda
las locuras v la envicia
^^H
^^B os hará de un almadueiío
^^^H
^^B digna de ru«iiro valor.
de Otros traidores cabeía
1
6u8
LA LKALTAO CONTMA LA ENVIDIA
le ha d*io, «obre seguro,
ea Lima, muerte víuIcnU;
V como en Uti desntínos,
ios in^ulK» le encfldcnsn,
contra su Kcj ) IcaÜjd,
amolinanitú Ju tivria
tiranizaba aquel urbe,
tttti« que los pan;hes templa
el hérof fíi,c.jL JtCaMro,
Jara que en el icsplandeican,
un licmpü Mane y Apolo;
en \ji ar(iiit\ y en las letras,
pues, vetvíiénilolecon unas,
con liu utca» le sentencia,
sobtc un funesto cadalso
imui-itc queavi escarmienta
el ciclo icnieTídades
que la iu^entud despcñM.
FtBNAM. Llore tal pírdid» Esparta
que mi hermano ni> cumplíem
COR su valor, á muiir
de otra itucrlc: su iraftolb
etemixiri «u nombre.
Amaneció en ¿1 apenas
el uio de ta razón,
cuando sl^u'ó las banderas
del Católico rctnando;
y en Nápokx, dando muestras
de ta luz de lux haiaAas.
fama adadió á su noblcxa.
Contra el rebelde alemin
sirTJó al siempre inricio Císar,
oprimiendo victorioso
desatinos r blasfemias;
pasó -Ic^pncs i las Indias
donde sacó verdaderas
Ik fábulas «(ue de Alcide^
hipérboles K^ieigas cuentan;
pues u i los doce trabajos,
que ensalzan tantos poetas,
I l^rciiles quedó divino,
para que los obscurezca
mi hermano, en aquellos orbes
no doce, inñníios prueba,
que crMito harin dudoso
cuando historias los refieran.
Coa solo trece soldwk»,
('miíaclóa verdadera
<te Cristo y sus doce alumnos),
rindió á su Rey. i la Igívtit
la infinidad de gentil»,
que por naciones diversas
oprimidos del engaño
habitan más de mil leguas.
Rebeldes venció en Italia;
rindió luteranos belfas;
idólatras en las Indias
par él nuestra ley contienan.
Fallaba oponerse ajtora
i la traidora insolencia
del padre y del hiii> Alinattrot,
matáronle en la defensa
de su Rey, sus asechanzas,
porque (altando en la tierra
nuevos mundos que conquiste
jui^ó su vida supcrñua
H cuelo, entre los inofiates.
o;
I
Sor FSB ocasión Is ltcv«
los triunfos que le neu
pisando glorioso estrellas.
Su muerte la fama envidie,
porque es de al^ún modu afrcotl
que quien vivió cntr« las ar
viejo ya, en la cama muera.
MeticaD. [>ccis bien; si i su lealtad
iKora m> m '>pust«rsn,
para ecbpiar sus blasones,
descaminadas tinieblas.
Goncalo Pizarro dicen
que aquellos reinos altera,
y que saliendo en csrupaña
malo á lítasco NiJñcz Vela,
primer Virrey^ del Pini.
Duda el Rey Íntcli>{eiic)a3.
que tcnd'^is como su hermano;
y aunqucde la leallad vuestra
consta i todos y despacha
i aquellas parte su alteza
al de la C>av.a, varón
de admirable industria ( i >.
FcnKAH. Ya COR esas cusas cesa,
que me lastiman el alma,
que el corazón me atraviesan;
me despedazan la vida,
tos (igofcs de tu lengua,
jf^nira su Rey, don Ounzalo?
jMÍ san^fc. aleve en sus vena
¡No es poMble que sea mía:
mintió la naiuralezal
,iPiiarro y iraidoti* Alcaide:
más ráciltctá que oea
que el sol retruccdc lineas,
que el cielo deslava estrellas,
que el mar permite pisarse,
que su iomtfl'idad se seca,
que sus piüfundos se habitan,
que son llores sus areaas.
MiucAn. tsio publtca la tama;
si bien hay quien por ¿1 vuelva
yat Virrcv eche la culpa,
cuya condic;ón severa
en las Indias ha imitado
no ti qué ordenan/as nuavas.
que en jieneral p^ijuicio
mandó •.■tecutar ei César.
Nombróle el Reynodel Cuxco
Procurador, en defensa
de cuantos conc|UÍsiaík>re*
icmcn quedar sin ta hacienda
q^uc adquirieron sut haraí^as,
M estas leyes, de que apelan,
en su aiirávio se ejecutan
y su valor no se premia;
suplicAhalc en su nombie
don (ion/alo, que i Su Alteza
representase los dalos
que teme se sii;«n d« ellas,
y que hasta U sobrecarta
ttl Asi «a «I oriiilna); ptM Tiaaa ^aliti
bfría:
1 don Htdf •> ¡¡t I* (itM*.
virCn d< •diinriMe Inilutina.
^^^^ jnffiMF
rKKCRKA (»•-} ^^^H
^^B luspendlMe con prudencia,
;Ah. cielo, ah, fortuna, ah, estrellas! ^^^^M
^^B protKlur, amparo \ p«dre.
Permitamc el Rcv venganzas. ^^^^B
^^1 rcwluci6n tnn inoicsia.
déme a castigos Ticencia: ^^^^|
^H Aitciósc BlaKQ N'úAes.
har¿Ic pleito homenaic ^^^^B
^^K > aAadirndo {umza á fuefza
de dar i estivcifcel vuelta ^^^^|
^^B contrk don Gontnlo se arma
dtotro un aAo, que jo solo ^^^H
^^M V por iraidor k Mndena;
ocasionaré malcrías ^^^^|
^^H «1 «ntonccs, en tirlud
al espanio, á las crueldades, ^^^^|
^^M d« una cf dula que ale}¡a,
i la lama, á U ejcpirícncia, ^^^^|
^^M (de Cario» Quinio en que le hace
^^1 merced que al Marqun suceda
de que si un Pitarro ha habido. ^^^^B
uno soto, enlreln mmensa ^^^^B
^^B en todo el gobierno Indiano)
priipagacíúii de mi sangre, ^^^^B
^^H al Virrey se la presenta
^^H iniimániiole. que en unto
qtte 1 su principe se atreva, ^^^H
hay otro que. derramando ^^^H
^^B qoe en la coi te se resuelva
la que envile<.c sus venas. ^^^^|
^^1 cnil );obi«rna de los dos.
miembros bastardos castijta, ^^^^|
^^H su jurisdicción suspenda
manchas limpia, infamias venga. ^^^^B
^^H y dejcei dontinia libre
,iAgara yo dcienkJor' ^^^^|
^^m de aquel Impeno, á la Audiencia.
^^M Quiso prender los Oidores
^^M Blasco Núnex. y ellos lempUn
JPreso yo afiora^ iQuién viera ^^^H
a aquel bArharol ^^^H
Mbucad. Fernando ^^^^|
^^B los inimos ilieradús
«qu¿ es d< la cordura vuesirai' ^^^H
FsniiAK. .iSin honra, buscáis cordura^ ^^^H
^^B de la plebe y la nobleía.
^^H y, viendii que es impoMble.
('sin (ama, queréis prudenciHi* ^^^^|
^^B si al Virrey gobernar dejan.
«'Sin crédito, iuiea leinplania? ^^^^|
^^B que el rigor de lus pasiones
jsin opinión, hav paciencia? ^^^^|
AcKcentaii desdichas ^^^^|
^^B aquellos orbes no pierda,
^^fl i unu nave le reiiran.
la fofluna, siempre adversa: ^^^H
^^B porque en España de cuenta
añadiera el K«y prisiones, ^^^^M
^H al Consejo, de los cargos
quílftrame la cabcxa. ^^^^|
^^H que ofendidos le procesan.
y no el honor don Gómalo. ^^^^U
^^H A don GohijiId iras esto.
que la verdad é inoseiKia ^^^^B
^^B la Audiencia el )iobÍL-rno entrena
en leal, rto da fiuto ^^^^B
^^B hasta que, lo que el Key mnnde
si primero no <« cniierra. ^^^H
^^K sobre esic punto, se s«ps.
,Mas va, -Monso. Jcon qué alivio ^^^H
morirá quien tal ba!e2a ^^^^B
^^B Pero el Virrey, obligando
^^H i los que preso le llevan.
de su sangre piriicipar ^^^^M
^^B en TruüIlodetCTnbsrca.
No. cielos, ninguno cr» ^^^^|
^^B forma ejército y presenta
que de ese ifesaiinado ^^^^B
^^B la batalla á don dómalo
los espíritus ^^^H
^^H oue, junto i Quilo, en delensa
^^B de tu gobierno y t.u vida
^^B al Virrey despojó de ella.
Piíarta sangre e^t la mía, ^^^^B
encaño la continencia ^^^^B
de quien le pari<i i nú padfC ^^^^|
Si esto es jinsl no es tan grave
pues da caus4 á la sospecha, ^^^^|
a que con unos liviana ^^^^|
su delito.
Feknan. Lanoble2«,
que con uirus no es honesta. ^^^^|
McaCAí). Ahota, ami^o, aprovechaos ^^^^B
amigo Alonso, i la sombra
de su Principe venera.
de vuestra templanza cuerda ^^^^B
6 sus ministros se liumilla.
en la presente desdicha ^^^^B
^^_ al nombre de su Rey tiembla.
y advenid, que el Rey me ordena ^^^H
^^B i sus órdenes adora.
que apriete vuestras prikionei, ^^^H
^^B Tenga disculpa 6 no tenga
y que á nirittiino consienta ^^^^B
^^B mí hermano el Marqués, que en lodo
que os escriba, ni os visite: ^^^^|
^^B meieció aUban;ta eterna.
como la fe le ^^^^B
^^B siempre que en las fundiciones
que debe al re; mi conüania. ^^^^|
^^K del oro, la Heal Hacienda
ya juigaréis si me pesa ^^^^|
el haber de hacer a arde ^^^H
^^B de sus quintos acendraba.
^^H si por descuido, en la lierra
la lealtad de mi obediencia. ^^^H
^^B algún grano se caía,
Prevenid vuestro valor, ^^^H
^^H con los labios, con la lenjtua
pnrquc según lo que aprietan ^^^H
imutos, temo que esiA ^^^H
^^B del suelo le levantaba
^^B diciendo; cDc esta manera
vuestra rida en contingencia, (faati ^^|
^^B ie han de venerar migajas
^^B que pertene^'en al Clésar.»
^^^^^M
^^^^^M
^^B ^Contra el Virrey, don Gonzalo?
^^B ^Contra las Reales banderas?
^^^^^B
'^^^^^^B
^^V ¿Contra su nombre y milid8^
^^^^M
1 COMEDIAS De TIllSO DB MOLINA. — TOMO
h ^M
6tO LA LEALTAD TOKTKA I.A rNVíDlA
ESCENA V
Don ffnniima».
líAMt.
Estuviítalo li vida
y no U rcpuución.
lAh, cicIqí! ¡Quí de pensión
f»I^B U fuña opiimida!
e 1 te i<J*d conocida
gozara el humbtc, si fuera
como el irifíel, ir pudiera
dt los oíros dij-iinguirte
en especie, y Hltibuiise
á &I SQk) el mat que hiciera.
En aoucl ugundo instante
que el ingel de su albodrio
usó, cuando el desvario
derribó al querub RÍganiei
lu casiifid el arrogante
y su premio el obediente
se granjeó solamente
sin tocar en otro alguno,
porque, en tln, e>a cada uno
de los otros diicrcnie.
^Pucs ptjr qué c! rigor humano
querrá, con desdoro Igual,
que participe el leal
los insultos de su hermano?
é Gonzalo jcielos! l i rano;
V que eclipse su vileza
tanto servicio y nobleza,
tanta lealtad espacióla?
Mas si, que una mancha sola
dBSiru)C toda una picia.
ESCENA V[
Soif BOtA liaaat.— Dtea«,
A despedirme <te vos
ma traen forzosos exiremot;
pues dicen que nos veremos
esta sola vez los dos.
So ouccfe, Fernando, Dios
dar i mi amor mis reparos,
ni me vende menos caros
los gozot del mereceros,
pues, mstanies de posceros
compro i siglos de lloraros.
No sin ocasión temía,
al cabo de tantos ai^oit,
la cíecuclón de estos daños,
Fernando, la suerte mía;
lo mismo que apetecía
os rehusaba lanias veces,
no desprecios, ni alllvcces,
sino el cuerdo recelar,
que en m! se hablan de junlar
ct litamo y las viudeces.
Un año ha que oí admití
«I nombre de esposo y dueAo.
pero muchos que el empeAo
d« estas desgracias temí;
adivinaba (¡ay de mi!)
la cortedad de mi suerte,
«I dafio que agora adviene,
y que era lance forzoso
el llamaros vos mi esposo
V el llorar yo vuestra muerU
No anunciaban mejor fruto.
á advertirlo mi razón,
desposorios en prisión
que solemnidad tie luto:
un aflo ha que os da iribato
la fe que medr¿ en quereros,
porque en mis hidoa severos
los Infortunios y moles
son los bienes Kanancíales
que en dote pude ofreceros.
FuiWAK. Dos muertes me dio ct ligor
con solo un golpe cruel,
vos en el alma, Isabel,
V mi hermano en el honor.
Vos mi esposa, i\ agresor
contra la fe que he heredado.
Sin la fima, el desdichado
3ue afrenta» cual yo rcctbe,
e balde en el mundo vive,
mejor parece enterrado.
Un aAo guardó el secreto
gozos, que sin merecer
mi amor, llegó i poseer
y i ocultar vuestro respeto;
Si consigoietan su cfeio
dich.ne, que rt adversidades
Bumenian riguridades,
esperé bu m os los dos
libre yo y mi esposa vos
festejar solemnidades.
Uno y otro nos ha negado
mi estrella, en todo fatal,
que á ser yn menos leal
no fuera tan desdichado.
Todo el aprieto pasado,
con vos, duke esposa mía,
tan gozoso me tenia,
que en mí prisión el juzgar
que se habla de acabar,
me daba melancolía.
Desleal el mundo llama
á mi sangre, }■ fuera error
tener vos. mt bien, amor
i quien ya no tiene lama:
pega su victo la rama
i cuanto se le avecina,
sola una piedra arruina
et templo más soberano;
¿Hüi mucho, pues, si mi hermano
mi ctéditii i(cs>:amina^
MAicme el Rey, que un consuelo
llevaré en rigor tan grave,
y, es el ver que sólo sabe
nuestros amores, el ciclo.
Viviréis vos \in recelo
de perder vuestra ofñnión,
V yo daré i la pasión
{Ñedadcs, porque la muerte
dicen que tal vez convierte
la venganza en compaiiAn.
IsABEi.. Yo sé de ini pena fiera
que ani« que llegue esa hura
os prevendré precursora
el sepulcro que os espera.
I
ttsl
JORNADA TKRCKKA
fin
Fmh«k.
ItilBRI..
Fkrnan,
ISAIIRI..
Fernán.
ISAHI..
FM!í»«.
IsabSl.
Seré en morir It pñmtri.
y «n vuestra patria qucrÜa,
A donde tsio; de pttriida.
nos enlaitri una suerte;
loi cuerpo», illi la mucric:
las alrnu. aili la vida.
Kdiquiu de vuetttoamot
aposentan rnis enirañu,
traslado de las hazañat
que en va malogra el rigor:
ojal A suene mejor
t^uc i I o» el cielo la ofrezca.
V en el vuestra taroa >:reica.
porque a pesar de dcul<has,
en el valor, no en las dichas
a su padre se parezca.
Pero, ^por qué aumenta enojos
mi pena en vocstfos «üravios^
l::nmudei!ca el dolor labios
V hablen mi* «n«i<\ los ojos:
ios braxos, para detpujok
illtimot. llegad adarme.
)Ay, mi Isabell Si al dejariitc
solo, en tan triste partida
con vos os llcviJs mi vtda;
no tietie el Bev quí ijuitarme.
Pero, ^acabará consigo
que os atisciiiéis vuc-siro tiermano!"
^a A mis run^tos csiA llano
en fe de ser vuestro amigo:
una novena kdifi<i
que á Guadalupe ofrecí
por TOS, y ciilando de allí
Trujillo cerca, un u>nvcnlo
podrí honestar el tormento
que es rucr2R atraharme «qul:
\i, en tan ri|iuri>va empresa,
preso, el Kvf manda mataros.
^qué mis dicha que imitaros
muriendo, como vo». presa?
^Tantu rigor, tanta pricM
al dividirnos los dos?
Kl alma queda con vos.
partir sin ella es forzoso.
¡Av, luz mía!
|Av, ciroesposol
]Ad)6s. mi bknt
iDueAo. adídsl (faMM.)
)
I
ESCENA Vil
5al(a noA* Fa^aeMCi )- r.tirri i.o.
Francisca.
jHn fin, va á (Guadalupe
aoña Isabel, mi hermanad
Castiixo.
Aflora supe
qtic en devotas novenas
de don Fernando intenta aliviar penat.
F«AHCISCA.
Piadoso es su camino
y el m«dio soberano;
mas mientras el favor busco, divino,
pretendo yo. Castillo, que el humano
de la imlu^tria se valga
porque iii dueño de este trance saleta,
0ASTII.t1>.
Las llaves que en la cera
imprimiste. co»-~har»n
de suerte U cniüoia cerrajera
que, cuando se ensataron,
adllilioras hhcierun
las cerraduras que tugar les dtcroti.
Pero es Ul Uenlere»
del preso, que tu antor. lodo Hnrxa
ver libre foliciía,
que dudo que pcrmlK
lottrarcstanyudexa,
porque diri. que si huye vetiRca
lo que la enviitia falsa díl pubika,
Yo i lo men'ts. seflora, no me atrevo
i Aconsejarle que su muerte escuv;
pues si las lla^es que me des le llevo.
> sabe que á este engaño te dispuse,
mictilras que i tus consejos le ap«rcibo,
dudo que de sus manos salga vivo.
Francisca.
.\<i creas que Uvida.
del hombre sobre todo, apetecida,
cuando cii tal riesgo esté, iciiga en lan poco,
que PetnanJu esta vez sola sea toco.
No es dcsIeaUíd huu persecuciones
de mentiras, engaños y traiciones;
pues vivo tu scflor i estaiido ausente
podrá de\eiigai1ar al Key. que uRCxa
como empieza It rctnnr. aunque prudente,
lo mucho que A FcinaDUo debe, ignorr.
que ct ti«mpo contra engaños y malKlas
es padre de verdades \ notKias.
y Si la vida caía agora pierde
de los muertos, despu^. no hay quien st
Mas ven. que ta procura (acuerde-
mi amor, Castillo, traza mi^ scfiura,
con que evcusirte qutcrn
del ímpetu primeio
de su eisoju.
CAStlLLO.
Celebre en lu hermosura,
ivual i tu cordura.
España tu valor, para que imites,
del orbe maravillas
cuando i tu amaniu las prisiones quites
á la que al primer Condi* do (bastilla
sacó libto de riesgo scinctanic.
líelisu espoto, comoiú A tu amante, ivhumi
ESCENA VIII
a'aienoM fum»»»» JL.aef * «01(4 PaAicoeA.
FenHAN- Tarde, ocios, A ver llego
que lia fundado la virtud
en las honras, ta luquietutl.
en el trabajo, el sosiego.
6is
LA LBALTJiD COSTRA I.A ENVIDIA
Ya con víiu. $i tiítti cicgfi.
punto aue el tiempo pcroj.
conocerá dcsdv squ!
que quien vanididcsdeja
cuanio iTiAs de ellas se aleja
mis se va acercando i si.
Nunca ol aliña lan cnuilví
como cuando, toda tueAo,
de oíros se tmxK'nn duei^o
pues de s{ propia se priva;
DUnca menos discursiva
que cuando en mis dignidad,
porque la prosperidad
es madre de la torpeía.
como d« la sutileza
la ingtniosa adrcrsitlad.
Esta piísión es mi escuela;
aquí enseña el escarmiento
materias «1 sufrimiento
que el ne>:!o estudiar recela;
nqut el peligro consuela.
la injuria enfrena sus labios,
vence la pacrencia «itravios
y atfopella sin razones,
que solas persecuciones
sacan discípulos sabios.
{Venturoso aquel que sabe
convertir lo malo en bueoo
y transformaf el veneno
en antidoto suavel
(Arriíalt doAi Krinijici ítUt arrlta
Hit F»ft( r fia llart tit lata.)
FuAHCts. En ese papel y llave,
Fernando, haJUrás salida,
tu repuiaciún y vida;
li «t que estimas estas dos.
sé cuerdo.
FeñNAK. ¡Vll|;ame Dios!
¿Honra tiisia aqu! combatida?
¿Llavcy pape;>icúg((0.i Dos asaltos
son del hunor mis crueles.
Í Guindo no dieron pupelcs
la opinión sobresaltos?
jQud impo'lan los muros altos
si un poco de hierro sabe
abrir la cerca mis grave
q^ue la traición falseó?
Ni ^quí puedo esperar ro
de un papel y de una llave?
Dona Francisca pretende.
en fe de lo mucho que ama,
que huyendo eclipse su fama,
pues su amur lealtades vende;
Ignorante el que Is enciende
líe que es mi esposa Isabel,
la llave me orrcce inflet
que i mi fuga ái lugar;
mas ni ella me la ha de dar
ni aconsejarme el papel.
Lea en pedazos et viento
sospechosaspersuationcs,
que quien escucha lazonet
ya las da consentimiento;
ño parezca el instrumento
de esta traición, pues le arrojo.
Satisfaga el Rev su «nofo
¡sepa que, por no dar
las malicias lugar.
morir inocente escojo.
¿Qu¿ mis la envidia quilfe
sino que huyendo rígore»
acfcdiura á traidores
V vcrd-d su «naatio hii:ler«*
Muriendo, mi lama espera
lo que vivo dificulta;
si mi inocencia e»ti ocalu
resucite mi lealtad
que, aunque cnticrren la
la virtud no se sepulta.
ESCENA IX
Toean imtro ehirl^tat y Uran cokrta»
DOü Aiooto SlncAuo.— I>tc>i(i*.
Mercad. No quede en la fortaleza
almena que no se vista
de luces; que, innumerable*
con las del cielo compitan,
artíflclal» come'.as
que. Inquietando, regociian,
llnitblts obscuras borden
de impresiones peregrinas:
músicas ni vuIro alegren
que pucito que tania dictia
agQen pesaren caseto»
lo mis i lo menos priva.
FiBNAK. ¡Vilgame el cielol ¿Qué nue»|
son las que al Alcaide oblisa4j
i tales demostraciones?
jQe quí seri esta alearla?
Siente, como amigo ca fO.
que envidiaos me persigan, _
teme que el Rey me dé muerteT
mi inocencia patrocina;
^y, en medio de estos desaires,
ostentaciones festivas
truecan recelos en rozos.
T contentos solemniza?
No sin causa los celebra.
MiRCAD. Losconieniosdecsta vida ü
para que no den la muerte
con el pesar se limitan.
Celebraiemoi mañana
las obscouias compasivas
de la malograda prenda
que la fortuna nos quita.
Córtense lutos groseros
que muestren en m! familia,
COQ demostrKión llorosa
mi justa meUncoüa; J
vajan por mi i ronvidar I
la nobleza de Medina,
porúuc mañana en las honras
deuoos y amíROS asilan;
rrevénRanse, para entonces.
Ordenes y Cofradías;
cubran el templo bayetas;
cera y pobres se aperciban;
el túmulo se levante;
H^HHI^pB^S^^^^^^^^H
■ " iii"iñ^^ ^^^^^^^H
^^^^B 61 3 ^H
^^^^^no qDfttecn lodala vüli
Si Iodo fuera dichoso, ^^^^|
9 campana que no se doble.
TiiiNAK. ¡Vafgamc Dio&I QuédiitÍRUi
como siempre desaliñan ^^^^H
at hombre fcliciJades .^^^^|
diiígcncias cni relejen
y al soberbio precipitan, ^^^^|
acciones que atcmuríian
jqui¿n con £1 se avetiauara? ^^^^|
Si todas fui:tjn deidicnas, ^^^^|
¿ñestas í un tiempo j' olamoresí
¿Lulo y galat? jLíi,-iio y ilsi.^
¿Si Buio hs dúo la Reina
más ralíei^ nacer bruto, ^^^H
peñasco, ó planta lin rid«. ^^^H
Tejió de lanas opuestas ^^^^H
«iRÚn infante 1 Castilla,
de Carlot. Principe, hcrmino,
nuestra duracíún fallida ^^^^H
que ategure con su vista
la suc«ti¿ii de estos reinos?
ol influiu tte los cielos ^^^^^|
que en lo mortal predominan; ^^^^|
ya los males, ya os bienes ^^^^|
jSi las flamencas proviactu
i Filipo rebeladas
mezclan d'ícremes listas, ^^^^|
le reconocen venadas?
mis, como aquellos son tantos ^^^H
lOhl quiera Dios que alfjo de esto
>oco esiotros se divisan. ^^^^H
■'crnando, empeiar intento ^^^^|
suceda, aunque pronostican
ks tiLSt»asque pre\ienc
i contar vuestras desdichas, ^^^H
trjgico fin á mi vida.
guardándoos para la postre ^^^H
Lutos, obiequias, campanas,
nuevas que os den alegrij. ^^^^M
Muiiü üonialo Pizarto, ^^^^|
una prenda que lastima
á mi smi^ don Alonso
con lástima de las Indias, ^^^^H
con muestras tancompasivaii
á las mano» del rigor ^^^^|
¿quiín duda de qu« so ordenan
quo ciego, tal vea casiiK*i ^^^^|
lo que amigos te enrollaron ^^^^H
por mf, y que el Rey determino
()U« enia noche me den muerte
en accinnes, que peugian ^^^^|
7 se rcnjiue la mal-cia?
cuando á los jueces se oponen ^^^^|
que el nombre Real apellidan, ^^^H
•Celebraremos mafla'.a
las obS«<iui8s merecidas
(icjándolv at incjor tiempo ^^^^H
(di 0 mi amiito el Alcaide)
al bien que el cíelo nos quita.»
imitaron las hormigas ^^^H
que huyendo las tempestades ^^^^|
D; SU amistad me prometo
la prosperidad csijuilman. ^^^^M
Deftollólc U cn;crcia ^^^^M
las llnezas. que It obligan
á lo que en estas raxones
que, atada á la ley, no mira ^^^^|
su pesar me significa.
que el sumo celo en los cargos ^^^^|
Si es ensi csia noche mutro.
sella la suma injusticia. ^^^^|
quien con el papel me avis*
No pocos surren su abono ^^^^H
y con la tUve me alienta,
que, disculpándole añrman ^^^^|
(bien mis nesfios adivina!
U IcaltaJ con que á su» plantas ^^^^|
Pude y no quise librarme;
cetro ofrecido pisa. ^^^^|
permanezca mi honra limpia
Gobernador de aquel Reino ^^^^M
era porcMuia y lirma ^^^H
que a) morir, latde 6 temprano.
es e^ lotlos común dita.
del César, y de la Audiencia ^^^H
■6|s1isil|tamos ya
que vino entonces á Lima. ^^^^|
Si ei ansí ¿qué dc<t«altad*f ^^^^ñ
de )bí manos de la envidia
y libre tJe iidulaüorcí
los envidiosos le iniímtin, ^^^^|
^^ Tueh'a i nacer mi )USticia.
cuando, en nombre <le su Rey, ^^^^H
^^H Ella ampare mi inocencia
deftcnde lo que Lonquisia^ ^^^^|
^^B que, siempre, de las cenlias
^^M de leales mal premiados
En efecto, en opiniones ^^^^H
la suya está ditidida, ^^^^|
^^ft^^ las verdades resiKiíaal
sus émulos lecargan ^^^^|
^^^^^L
los benévolos le libran. ^^^^|
^^^^^B
No ha defado descendencia ^^^H
^^^^^H
y asi esta mancha no eclipsa '^^^H
^^IP ESCENA X
la sangre que del nos toca. ^^^^M
ih'eneica en él su mancilla! ^^^^|
Murió jay cielos! Isabrl ^^^^|
Saín dt lulo DiM AIO1I10 Mi*C4nO, cofl* Fn'ncUCJk,
coa GontALo Viviao y Cutillo.
de congojas oprimida ^^^^|
que vuestros riesgos causaron, ^^^^|
.AlcRcao. Amigo, dispuso el de(o
poique el amor homicida ^^^^|
I con providencia divina,
cuando aquilata Anexas ^^^^H
1 como las fábulas cuentan:
é Roma tas Porcias quita, ;^^^^|
1 (que. en efecto moralizan
para que celebre España ^^^^|
B^^ los sucesos de los hombres)
como Caria oira Anemisa; ^^^H
^^^ aue imitase nuestra vida
^H i una tela, que Us Parcas
encunase en un convento ^^^^H
de Trujillo. en que cautiva ^^^^H
^^1 de varios colores hilan.
por su propia voluntad >^^^^|
^^^^^ 6i,t LA LEALTAD CONTI'A LA ENVIDIA ^^^V|
^^^^H d>6 renombre i sus ceDíiaS:
aue, atttmanik) lo que ni«g««. ,
derramen pesar y nt». ^H
^^^^H «sposa vuestra se nombra.
^^^^^^ yo os la ofícc!, aunque
Fkiika*>- Tan costosa libertad, ^H
^^^^^H que para tiempos más ciaros
Alfonso, no es cons^K^irla, ^H
^^^^^H valor que icrcliía
os perderla. (Ojalá el cielo ^H
^^^^^H tos tálamos i cscf^ ata:
trocara suertes y viva ^H
^^^^^1 mAs, como amor lotlu a piisjL
mi CAra esposa acabaran ^H
^^^^^1 no me c«p»nio que «n prisión»
con mi miiaic apetecida! ^H
^^^^^1 consoja» tu (ue^o alivia,
^^^^Br La nerencia que nte ha dejado
l)ÍKi|{r,ici3s que aíxiru «itiplcza^H
n)is fiera» y ejecutivas ^^
^^^^^K^ ek un anKel. en una hija.
yin mi Uabel. sm mi esposa.
^^^^H perla Jel ndcar boneiio
f'De qu¿ valoi. d« qué estima ^^
^^^^H que mi casa ha de tucer rica;
scrá«l vtvir^ ^1
^^^^^^ criaiíla vuesirs,
Mpnr.nD. Oon Fernando, ^H
^^^^^B pues la cana en qiK me avisa
ya Isabe; en las delicia». ^H
^^^^^H que en lecrcio osdespoMj
étltel>8s pisando, cniíe ellas ^M
^^^^^P su legitima.
riesgos codticos olvida; ^H
^^^^^H Yo espero en t>iu\ que por ella
lu virtud not lo piomete. ^H
^^^^^H con eitiielU tiiAs piopicia
^^^^^H K^cc b'xpaña de^cendencus
y vuentro amor <n obliga ^H
i celebrar lia mejoras ^H
^^^^^B que íluMren muchas lamitias,
^^^^^1 Todo esto haiu aqiii. femando.
<^ttc goza un itíii. quietas Indi*^^
fc.1 de la tiascB ha enviado
^^^^H^ es petar, so» cu^iipavit as
á EspaAa á vuestra sobrina, ^m
^^^^^F nuevas, i^ue el alma ns L'oni^ien.
del Marque, hermano vimtioi^H
^^^^^^ penas que el p<s:l>o os allijan,
^^^^^H Pero, en la» tempestades
única heredera i hija; ^H
su retiato hnstacn el ii4>mbic. ^H
^^^^^B que os ;<ei>ÍKUiei')n |<roliia(
pues llamindosG Krancinca, ^H
^^^^^H San Telmii se aparece
mciclfl. para nuc^at famas, ^H
^^^^^B que bl>nan/a^
los Pizarrón Clin l'>^ Inijai. ^H
^^^^^1 hiiípri. prudente,
Kl Rey caiarU pretende ^H
^^^^^H k peijr de Us
con un Grande de (. astilla. ^H
^^^^^H d< vueMrot peiuyuidcies.
y para hacerlo, en su Corte ^M
^^^^^B cuando mát <k tltiali/an.
la aguarda desde Sci-illa. ^H
^^^^^1 conoce vucstias lealtades.
Licencia trae pura veros, ^H
^^^^^M lo que os debe en las conquitiu
y bo} he tenido noticia ^H
^^^^^M pr<yd\f,M^n, que á su» plantas
que, en fe de lu que dcsva. ^H
^^^^^H le postra coronas Instas:
maAatiH entrari en Medina. ^H
^^^^^H la fidelidad, pruder)cia
Amigo, pues que los hadov ^H
^^^^^1 7 valor que os
quieren en una hora misniJ ^|
^^^^^^ tanto, que contra los tiempos
lloréis bodas y vTudeCe% ^H
^^^^^H flfut la («mji ot fabrica.
de vuestra Isabel querida, ^H
^^^^^^1 libertad noble o^ canceóc,
mniad tefiunda vez sangre, ^H
^^^^^H la hacienda, que detenida
afiudud quebradas lineas, ^H
^^^^^H por lu fiíco }' ^ut. embargos
dad á vuetitii hermano nietos ^H
^^^^^H crev'6 el eii){ar1<> "primirU.
porque eterno en ellos viva. ^H
bis pe nsac iones remedian ^H
^^^^^1 qué os lesutuyan ordena.
^^^^^1 la fortuna coriKla,
estorbos, cuando eocamman ^H
^^^^^^ coolicsa que A ruestras plantan
los ciclos lelkidades ^H
^^^^^H es bien que su rueda os rindu
oue i laniu blasón aspiran. ^H
^^^^^H A esia causa ym tiestas
ConvcJarAsu bclle» ^H
^^^^^1 que ctias comarcas convidan.
los pesares que ok lastiman ^H
^^^^^H ti bi«n. lunesio). malouros
con pérdida» restauradas ^H
^^^^^H que de mi herm.ina nos privan.
en vueitra herniosa subrina. ^H
^^^^^H mexclan Ion );"'ot con llantos,
Fkhmam. Tal 'ineía de amistades ^H
^^^^^^B demostraciones i'estivas
sólo es de un Mercada digna, ^H
que. por mis dichas y medras.
^^^^^B con luios que, ta\limo»os,
^^^^^B comps^ione> solicitan.
las suyas propias olvida. ^^
^^^^^B Diíbeos alardes alertes
Consuliaremc i mí mismo; ^H
^^^^^B mi amistad, ya convenida
pero, entre tanto que elija ^H
^^^^^B en nobleí afinidaJes;
lo que mc|or pittda catarme. ^^t
^^^^^B debo á mi lsal>c> querida
sabed que á doAa Francisca. ^I\
^^^^^B el sentimiento prestóle.
vuestra hciniana y mt scAora.
^^^^^B Llorad ptrdtdn tan di)tna
está la palabra mía ^a
^^^^^B de littlmav amorotas,
empeüado. y que he de darla ^^ñ
^^^^^B alíttrtot la constituida
prenda ilustre qua la sirva. ^H
^^^^^B lihertadi «tUrin í un tiempo
Ya sabíis vos lo que debo ^H
^^^^^B lagrimal. Fernando, ambiguas,
i la fe y amistad limpia ^^^H
JORNADA TEBCEHA
6i5
de don Gonzalo Vivero,
y que desde el primer día
que los dos la profesamos,
las almas junus y unidas
á pesar de adversidades,
puesto que estas examíníin
los amigos, le han mudado;
su nobleza es conocida,
su valor sin semejante.
Vivero, porque yo viva
comento, su esposo sea,
que como esto se consiga,
imposible de pagaros
obligaciones antiguas,
añadís oirás mayores.
Mercad. Esta será nueva dicha
para mi honor y mi casa.
Vivero. Vuestra mano me permita (Attla.)
honrar mis labios en ella.
Frangís. Mi voluntad reducida
al imperio de mi hermano,
por dueño es bien que os reciba.
Mercad. Vamos, pues, y celebremos
las obsequias en Medina,
de aquel ángel malogrado
que eternas luces habita;
y aprenda el prudente, cuando
envidiosos le persigan,
en don Fernando, pues vence
la lealtad siempre a Ib envidia.
COMEDIA FAMOSA
ANTONA GARCÍA
PERSONAS QUE HABLAN CN ELLA
Reína Católica.
Marqués de Santili.ana.
Almib; nte de CASTri.i.t.
Antonío de Fonseca.
MALDUERMt, pastor.
Cl'ATRO SOLDADOS.
Juan de Ulloa.
Antona Gaíicja.
Juan de Monbov.
Bahtoi.o, pastor.
Do.'ía MarIa Sai(Mií:stü.
Centkno. pastor.
Cl'ATRU L4BR AÍ)ORFS.
M l''SICOS.
CUATFtO CABAI.l.Ef>0:i.
Conde de Penamai;or.
Do^ Basco.
Cl ATBO PASAJEBOS.
Gil. A, pasiora.
Pero Alonso.
cuatbo castellanos.
Cuatro portugueses.
Chinchilla, soldado.
Fernando, rey.
Una vbntera.
Velasco, soldado.
Don Alvaro de iMenuoza.
ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
Miirchamia la Rti.v*, rl Makishi., ti \íuih,^-¡ l
y Aston I o i-t Posseca, cob oírgs siiliiadui.
Reina. No nos locibe Zamora;
que el m.iríscal y su hermano,
valencias en apellido,
portugueses en los bandos,
se han apoderado della,
Castronuño nos ha dado
con las puertas en los ojos,
por -Mlonso. lusitano,
enatbolandci pendones.
Toro se muestra contrario
al dereclio de mi reino.
V leales desterrando
de !a ciudad, Juan de Uüoa
por cl marqués, animado.
de Villena, determina
dar al poriu^iués amparo.
Doña Alaria Sarmiento,
su mujer, vinjperando
su iDisma naturaleza.
en el acero templado
trueca ^alas mujeriles;
plaza de armas es su estrado.
sus visitas, centinelas,
V sus doncellas, soldados,
'rudos á Alfonso apellidan,
por reina legitimando,
á doña Juana, su esposa,
por muerte de Enrique cuarto,
mi hermano, que tiene el cielo;
sabiendo que á don Fernando,
mi esposo y señor, y á mi
los ricos hombres juraron
por Principes de Castilla
en los Toros de Guisando.
Mas ciégalos la pasión
V el interés. No me espanto:
ia inocencia está por mi;
los más nobles castellanos
mi justicia favorecen;
la verdad deshará agravios
Mistios, el Almirante
de Castilla, con su hermano
el conde de Alba de Aüsie.
por mi arriesgan sus estados.
^^^KcTO PKIMSMO 617 1
1
Toda la caía Mendoza
ya la fortuna cchd el dado.
^H
y el Cardenal, fiel y tabra,
No rebeldes os asombren,
^^H
don Pedro (que e* lu cabeza).
que sin jusiicia son (laco*
^^H
de Enrique tes I amen I arlo.
ejírcitoi enemigos,
^^^1
por tu reina me obedecen,
ítecom'iccme vasallo
y ella sobra contra tantos.
Seis mil montañeses deudos
^^^1
^^H
don itudrigú ■''imentel.
en vuestro servicio traigo;
^^H
en CU) a exfctiencia y años
si no bastan, haced nente,
^^H
juiíilico mi derecho,
vendad mi Hita y Buitrago,
^^^1
y en Benatcnic ha Rioíit^do
Rujia. Vuestra persona. Marques
de Saniil ana, es espanto
^^H
contra quinas poitugucsas
^^H
la lealtad que estima en tantu.
de todos nuestros opuestos:
^^^1
La tia» tic Guinián tengo
con ella sota yo basto
^^H
<n mi avuda, y la <Je CaMro,
con el aaquc<lc Alburquerque
i conquistar nuevos mundos,
^^^1
Al Cardenal, vuestro hermano.
^^H
que noble ütcue mi campo.
como i padre reverencio,
^^^1
Co principal deCattilli
que cK pavlor diwrcio y santo,
Aktunio. 10, en nombre de tos demls.
^^H
r León, vituperando
^^H
accione* de loi inquietm.
invicta señora, salgo
fiador que fíeles saoiemos
^^H
rehusan reyes extrañoi.
^^^1
Pocas ciudades me niejian.
morir, pero no olvidaros.
^^H
Kn Bur^ioi estA xiltando
HeiNA. Don Antonio dcFunseca,
^^^1
la fuerza e) Rey. mi scOor;
>lc V u estros antepasados
^^H
li Toledo es mi contrario.
hcrodasies generoso
^^H
su ariobispu le viólenla.
leüllad y valor hidalf^.
^^H
(con iei ¿1 por cuja mano
Marchemos i Tcidesülas,
^^^1
ful Princesa de Castilla).
que en cita ei svcorro a^fUardo
del conde de Uenavcnte.
^^H
Mal parecen en preladoa
^^^1
niudanüas escandalosas.
Todos. (Viva Isabel y Kernandol
^^H
^^^
y peor ca viejos que, varios
(SHdianddirruf^UM y Itniítr!! y finia.)
^^H
^^^p
son, por scttuir íu« pacones.
RtiKA. Aguardad. ^Qui ti^^iaes csia.^
^^^H
^^H
i sus consejos inKtatoi.
Amtumo. Una boda de villanos, M
^^^1
^^H
¿Quí importa que el de VUlens
que en este pueblo vecino f
^^H
^^^ft
en armas ponKa «u bando
sale i fesietar A el piado.
Tenyo en el alguna hacienda:
^^^B
^^H
con Girones y Pachecos.
^^H
Ponces, Silvas j Arellama?
y aunque no son mis vasallos.
^^^1
Los Cabreras /Manriques,
como señor me obedecen.
^^H
toa Círdcnas ) Vélaseos,
Habíanme convidado
^^H
valientes te les oponen,
á que fuete su padrino;
^^m
resitliendo los hidalgos.
pero en nef;ucios tan irduos
^^^B
Dios ampara mi )usticÍ4,
átit, poi lo má> lo menos.
^^^1
ricos hombres, no temamos;
Entreiuviirase uníalo
^^H
la verdad al cuto vence.
tuestra altera, i no venir
^^P
00 la pasión. Marche el campí*.
con la prisa y los cuidados
rALMiKAH. A vilórun gcnrrgso:
que la guerra liac consigo:
1
cuando fuera menos ciaro
porque sencillos y llanos.
1
el derecho que i estos reinos
causan (¡uslo sus smiplczasí
mas no es liemp¡> de hacer caso
K
intentan n^ar ijvianoit;
^^H
cuando mi padre no fuera
de rústicos pasatiempos.
^^K
BgOdo del rey Fernando,
rey natural de AraKÚn,
RtiSA. No, don Antonio, hagan tilo,
^^H
que adonde i vos os estiman.
^^^
de nuestra K»pana milagro.
pretendo yo con honrarlos
^^^1
y una misma nuestra son^tre.
que sepan en lo que os tengo.
^^^1
el esfuerzo soberano
Licito es en los trabajos
^^H
de esa virtud atractiva.
buscar honestos alivios,
^^H
no los hombres, los peAascus
llevara, invicta Isabcta.
que un p<\.ho real es tan aiKtlO
^^H
que pueden csbcr en ¿1
^^H
tras si. Mi vida, mi estado
aprietos y desenfados.
^^r
ofrejico í vuestro servicio.
Gocemos la villanesca.
Rbina.
Tío Almirante, el reparo
Ahtonio. Pues es ta novia milagro
de mi reini) enriba en vos.
de Ijts ritwras de) Duero,
Maboví*. Yo. gran señora, no aftuacd'^i
y hay dclla sucesos raros.
vino ocasionen que muciiren
Alambra con la hermosura
la fe y lealtad con que os amo.
i cuantos ta ven. v tanto,
No os den recelo las quinas
que de Toro y de Zamora
,,
por luftu esas, sí internaron
generosos mnyornxjtos M
■1
ofenderos, que poi vos
se tuvieran por felices ^
■1
•
^^^^ &tt ANTÓN A
OARCfA ^^^1
^^^^1 de que, dáotlolA la mano.
No hay quien vos semeje. ^^H
^^^^B iíi%culp«ni tu belleza
reinas ni señoras. ^^^H
^^^^P jtlgúii ribete villano.
porque sois mis linda. ^^^^|
^^^^B Mak n de suerte exiiemo
Toool. Que ta corte toda. ^^^|
^^^^E en que etiima su ter bajo.
Mis taléis vos. Antena. ^H
^^^^B üue antepone el sayal pobre
^^^^1 i las teles y bordados.
que la cone toda.» ^H
Ahionio. Lletiad. Amona Carel*. ^H
^^^^1 Sus (uerxas son incrdblei:
con vuestio '.sposo 4 be*ar ^^
^^^^1 lira i la barra y ni canio
los pies i quien quiere honrar
^^^^1 con el labrailor n)ás diestro,
vuestras bodas este día. ^_
^^^^■^ y hay cancero de Campos
La Rdna, nuestra señora, ^1
^^^^K que fodraivtlo hartas leguas
esta merced gusta haceros. ^M
^^^^^H oor verla, desafiados,
^^^^^B ■ los doí (iros primeros
Anitúna, a la mí fe que con veros ^1
tan apuesta y guerreador*, ^|
nos dais de quien sois noticia-
^^^^^P perdió las mutas y el carro,
^^^^^H Llevaban i
Mal htja quien mal vos quiere.
^^^^^H en Toro á un su primo hermano.
y quien viíodoos no dijere ^M
^^^^^B y al pasar |untu á un convenio,
que vos sobra la justicia. ^M
Todos los pucbros > villas ^M
^^^^^r llegándose paso ■ paio.
^^^^1 cogió al uiiiento y al hombre,
^^^^1 y llcvioaole en los braios.
que por aquí se derraman ^B
ta Valeatona me llaman. ^M
^^^H como si de paja Tueran.
porque no sufro cos.)uíIIam ^H
^^^■r los metió en la iglesia á entrambos.
iH> las sufráis voí lanipoCOf ^^
^^^V_ Echdtonle los alcaldes
pues £Kos el reino os ha dado
^^^^^ en su cata seis vildados.
que os Tiene píniiparado, ^_
^^^^H que aunque labradora es lica.
V quien lo niega e% un !oco> ^H
^^^^V y dindúles los roíalos
Para ser cmpcndora ^H
del mundo ¿rades mijor, ^M
^^^^F caleros: que un pueblo tiene.
^^^^B porque no se contenisTon,
^^^V cogió del fu^ iin lixón.
^^^^L obTigAndolos á palos
pues venís, por dar amor, ^H
con cara de regidora. ^M
No es comparanza «I abril ^M
^^^^B á que en el coi ral se echasen
con vos, aunque lo cncaiwca: ^M
^^^^H dentro de un silo, y cerrados
vuesos dos ojos parecen ■
^^^^^P con ta trampa en ¿1 los tuvo
^^^H hasta la maAana. dando
dos matas de pefc^il- H
Toda vuesB ora es luí ^M
^^^H[ un convite i tosgorgojoi..
<)u« encandila desde tejos. ^M
^^^^^ que el bambre en cllxii vengaron.
vuesos cabellos bermejos ^M
^^^^H Si me jutga vuestra alie»
parecen al orozui. ^M
De vuestra vista risuefla ^H
^^^^H CD esto demasiado,
^^^^^H la boda sale encuentro.
QO hay voluntad que se paria; ^B
^^^^^1 Porque vea t)uc la alabo
gloria es veros cariharta ■
honrar la color trigucfla. ^M
^^^^^1 raxóit, experimente
^^^^^1 en la novia dos contrarios
En las (los meiillis solas ^M
^^^^m de hermosura j forialeía
miro, según son saladas, ^H
^^^^V y en lo uno y otro milagro.
rosas con U-chc m^íctadas, ^H
^^^^1
ó cebollas í amapolas. ^H
^^^^B
Yo tengo el pergcAo bajo; ^M
^^r ESCHNA II
mis díganme los ptesemet ^H
si igualen i vuesos dientes ^H
^^^r AfaMc«4« alrfta. 6a*r,i'ur» y.inrr* tlfot, IUiir«i.O
^^H yCtM¡Áte^.d4lrét,4tlai matvt. AsTOU Cmcf»
los brancos dienics Jel ajo. ^M
Pucsj) el t.illey tacirilura? ^M
Estas cuatro bigas os doy, ^H
que á la fe que toca estoy ^H
^^B Tóeos. (Cmoh.) «Mfa valéis vos, Antooa,
viendo vuesa catadura. ^H
^^^^H que la corte toda.
^^^^H Uho. De cuantas el Duero
RuKA. Y yo, Antona, agradecida ^H
al amor que me mostris: ^H
con sencillas muesir,is d«il ^1
^^^^^L que estos valles moja
^^^^^H
señales de bxn nacida. ^H
^^^^^^ tiene por hermosas.
Antom*. Sutvt ScAora del Canto ^^^H
^^^^^B aunque entren en ellas
mi feligresía es; ^^^H
^^^^^F cuantas labradoras
en ella nad de pies, ^^^H
^^F celebra Tudela.
dando i la comidre eipinto. ^H
^^^^^ ToK». .Mis valéis tos. Amona.
Biutiitronme en su igreja; ^H
^^^^K Otro. Sois ojiesmeralda.
mire ella si bien naclr ^B
^^^^B carírtdonda.
hidalga no, pero si ^M
^^^^^K en sui% de cuerpo
sin raza > ciistiarta vieja. ^H
^^^^^H ta miis Keiililboinbra.
Rama. ¿Y quién es el desposado^ ^^^B
^^^^™
^^"""^H
^^^^^ ACTO PHIMKKO 619 ^^^H
I Antoüa. i linojaos, luán de Monro).
aliñad la cata voi-, ^^^H
1 MúKnCY. iDtr«diilíi.i Vo el Duvi», iC'ñüra, uty
mientras la baria. ^^^^H
^^_ . de lá AdIoiu á tu mandNdu,
No os preciéis de pelear. ^^^^H
^^K vea la ciudad también moro.
H|^NA. Puci^püf qu¿ en ele lugar
que el honor de la mujer ^^^^H
consiste en obedecer, ^^^^H
os Mlls ú desposar
i:oiTio en el hombre el mandaí, ^^^^H
si sois vecino de Toro?
y vedmc cuando cniía en Toro. ^^^^H
Anioha, Por ser vucso esc consejo, ^^^^|
MONHOr. Tenemos la hHt:icnda acá
y esic pucbro csiA mijoi
desde hoy mis bravuras dejo, ^^^^|
para cnidar ia ini>or.
que i Is mi fe que os adoro. ^^^^H
Además que por allá
Mas, Reina, también vos digo ^^^^|
la ciudad lodu «*Tá lima
que en dando en cabecear, ^^^^|
de bando» que el rey detraata.
quien no vos de)n reinar ^^^^^
RsiJfA. ^'Cómnetie pticblu se llama?
AirTO\A. «'QuIfn^.'Mtc.' Tattara buena.
Asi ka. I>io« os haua bien catados,
MoMHuv. .Mani«ngB Dios su pfesona.
}' vot. pertigue cneniifio, ^^^^|
il en t uestio favor inmare ^^^^H
armav no us dé maravilla, ^^^^H
que ha de sei vuestra ^^^^|
RciMA. Tomad esia ¡ova. Amona»
pAsele á quien le pecare. ^^^^H
Bn cuanto esio, no me pasa ^^^^H
(Daltiin»MJti*.*
que ii sal^o de cuidados.
por pcnsaniieiitu ser, ^^^^H
yo me acotdart de vos.
como me mandáis, mujer. ^^^^H
Antona. Mis hijos parH y más hi|ns
cabezn si do caSd. ^^^^^|
que lien la s->rta soriijas.
Obligada estoy por vos, ^^^^^|
y sean dedos en do^,
V he de pB)(ar á quíe.n debo; ^^^^H
la taita que al cuello llevo ^^M
^^K papas reinando á la par.
^^H y d mayor d pue»in ocupe
mos encadena i los dos, ^^ñ
^^B de Prior de Guadalupe,
Mande y rija mi marido, ^^|
Hfp que no ti»y mi* que déwai'.
■ BáaToi.. Señ«>Ta. «i porque «uUi
puei IJios tu yugo me ha puesto, ^^^^t
per>) no me toque en esto, ^^^^H
1 w casa Aniuna García.
que nn seti obedecido; ^^^^|
B la ha dado tu Reineria
que en Kif¡u>endo armas tiranas ^^^^H
1 cadenas, ya so ti«rlülc>.
contra ^^^^H
^^H que huera marido ya
entonces i fe de Amona, ^^^^H
^^B á topar á ouíen querer;
^^H mis cuanao no haya inuier
que han de ir rocín y mazamii: ^^^^H
perdone padre y marido. ^^^^H
Runa. A ser todos con'.o ros ^^^^H
^^H no falta son la miti.
^^H Media cadena la p\iSo
no hubiera guerras, adi^s. ^^^H
^^^M haMa que GiU mech<,'Ta¡
ALtiiaAH. ¡Brava mujer! ^^^^H
^^H Dues V Amona es novia emeía,
ItEtMA. Yo he tenido ^^^^H
^^H Bartolo es medio marido;
ella un aterredla. ^^^^^^|
^^H > encadenado» quiiá
Aniona. Bailemos y despidamos ^^^^^H
^^H ijjla V yo, haremos de modo
ta reina con fiesta. ^^^^H
^IP que despu¿t casado y todo
Ruma. Vamos. ^^^H
vaya por la otra mili-
notable Amona García. ^^^H
Labh. i.* ;Quiu, neciol
(CaiMt V tanlaalM tullan**.} ^^|
Toóos, iCa»M«.i aPor Morales van i Toro. ^^1
Idbm 3.* |Kesiia,t:«lU!
Baptoi., Üuitaos tos y calli vos.
Veri. Pues ¿no hay mis d« dos
por Taijarabueoa y todo. ^^M
Umo. Si i ver iban sus amores ^^^^M
maridos de media ialU?
por Moraln los pastores, ^^^H
tai zagalas cogen flotes ^^^^|
^^B Pintadas «i muchas veces
^^B tiguras (verdad >o$ digo)
del Duero entre arenas de oro. ^^^^H
^^H como hombres hasta el Iwnblij^,
Todos. Por Tagarabucna y iodo.» ^^^^^H
^^H que de allí abajo son pecei.
^^^^^^^H
^^^B yo en viéndolo* decía:
^^^^^^^H
^^^^ medio mariiit')'. lerán
III ^^^^1
^^K que de nuche huera están
puManK KiKTOLú y CA«*Aleo. ^^^^^^^|
M y en casa duermen de din.
1 Rkina. Aatona. ya estáis casada;
BAaioLO. Can asco, oid -u ot arcada. ^^^^|
1 vuestro esposo es la cnbeta;
Cakmas. cQu« tenemos? ^^^^|
H^^ id con la naturaleza
Bartolo. Dame pena ^^^^|
^^^L en sus cfccEos templada.
que Amona lleve cadena ^^^^|
^^H No hsitiis de hai lAas alarde.
por sólo que esit casada, ^^^^|
^^H porque ct mismo inconveniente
^^H hallo en la muíci valiente
y Gila por no querer ^^^^|
conmigo mattimoQiai, ^^^^H
^^H que en e! marido cobarde.
^^H Olv)dad el ser bizarra.
en el puebro di aui habrar ^^^^|
y mi amor eche a pcrdei ^^^^|
^^^1 vlviráis en pan los dos;
Camnas. jQut. cd ñn la uñéis amor? ^^^H
030
ANTONA (lARCfA
Babtolo. Yo no s4 it «i amorío
«(« desconcierto mío,
ü n angustia, si sudoi.
El pecho s« mc()«suca
y me dan ctcioncs ItitfiO.
Si tsto es amor, dote al hucgo,
<}U( patd'cx que ce mala cuca:
$1 V ucsa edad fio me cndil^
loquees, abridme la huesa.
Cahras. Bartolo, celera es esa.
B A* TOLO. Esto hechi) una pocilga
de celos, que por !>ec lercos,
poner al hombre de lodo
Y andar ¡{ruñándolo lodo,
se comparan i los puercos.
CAhhAS. )*ues t»en, ;y ella sube acaso
que la amils?
Bantolo. si.
iCABitas. Bueno esté;
iy liabelsla habrado^
EtAftioLu, Verá:
pullat la echo i CAda pa*o.
CaKH*^ PescuiJo si U hab^s dicho
B*nToi.o.
Carpas.
Baatolo
vucsoamor.
Por comparanzas,
y «ret ceiniendo las gr«ii/a>
la declaré mi capricho.
^De qué modo?
Darvos quiero
relación ilt esa demanda:
ya vos veis del modo qucanda
el i^ücinio en Enero.
Fstaba una gala biwa
con cierto galo r^bón
alli en el ciramanchd»,
éste tierno, la otra arisca.
Cual si le pegaran aKcuas
y en tu lenguaje gatuno
se decUn cada uno
los cnombreí de las Pascuas.
Porque » expitcaltos quiero,
siempre que el mío inaullab«
de maullen la llamaba,
V ella con /u/.de íullero.
En lin. con giiios feroces
andaban d¡u)do carreras,
que gatos v verduIerAt
sus ulias se echan i voces.
Kscuchibatos allí
Gita, envidiosa de verlos,
V vo. que iba i componerlos,
la manga ¡psrdiex! ia ast
para que no se me escape,
y como su amor me arrígc.
niit, hocicándola, dije.
V ella, ^qu¿os repuso?
iZapel
y imprióme tal aniflo
que el carrillo me p«ni6.
Afiarríla entonces yo,
mai elU cerrando «I puño,
e>co¡'ir h¡/o dos muelas
(leshacttndome un carrillo.
Hifo b>cn, porque un Hatillo
de ordinario es sacamuetu;
y ese hu¿ lindo favor.
BAHro(.o.^Liado? A otros dos, li me loca.
C ARMAS.
.Bahtolo
MUS.
dcspobliramc la boca;
pero otro me hizo mayor.
Cakiias. ^Mayoff iCómof
Bautolo. Hu¿al molmo,
y yo uasdclla aniiycr.
f' acabjHlo de moler
leguí i c;irKarla el pollino,
y cuando el costal le pongo
dos yemas sm clara echó,
y á la primera que vio,
dijo: jpfpaic ese hongol
Yocomo la viburlar,
tas manos la asi y beséscli
y atuñómelas v aruflésctas'
V volvlómelas ii aruñar.
Tiróme una coz d«spu45.
pronóstico d< un» poirs.
j yo tirándola otr»
jugamos ambos de pies.
Y durando el retoxar,
volvióme dos y apariselaa,
y lirómelas y tíretelas
X volviómelas á tirar.
ESCENA IV
Síeltot, f lal* kiUnéa Autow*
Amona, |Alio! al ganado, BArtoIo.
que bueno de boda ha estado.
Baktoi.o. ¿Mas matallü! ^hoy al panado^
Aktona. si, que le dejaste solo.
y están cerca los majucios
del cura, > si se entra allá,
laguarda'los prenderá.
Baktomj.No nos faliabin más duelus.
iHoy. que sois novia, hiláis rol]
y á mi al hato me enviáis?
Temprann en casera dais;
enriqueceréis los dos.
beiad qucll^ue mañana
Y holguémonos entretanto.
AitiONA. Hoy, Bartolo, no es disanto;
mas gastemos la semana
en flesias. DonJc no hay renta
trabajares menester.
Casera pretendn ser,
si he sido hasta aquí vállenla:
jet <«rmonadc<r no puso
ayer una comparan»,
que como at reic la lanía
honra á la mujer el huso?
BAaTOLO.Sl.
Antoma, Puet la» alforja* saca,
que yo hago lo que debo.
Bahtolo, Vaya, cedacico nuevo,
el primero dta en estaca.-
Amtoha. a estercoUr fui mi Juan.
No me repliques, camina;
echa en la alforja cecina,
cebollas, nueces y pao.
y al hato con t« mochila.
(Van e»^l^•i*J
Bartol. «Hilandora era ia aldeana;
más come que gana, más come
que liana:
)Ayt, que hilando esubi CIU;
! ESCENA V
Sal4« a fe i»l4t4la ti Cosni di Pivumacoii
■mat!
>
I
ACTU PRtMF.i>0
hjl
mii bebe que bil«, mis bebe
que bita.*
Ps MAMA COK.
'tentn i Alfonso Quinto desde Tato.
que ya A Zatnata con su ^ampu llega:
j aunque el pafiJdodc mi rey iTie|oio,
si esta plaxa que rs lucrtc sc'lc cnucga.
como la Ce con que le llama ignoro
y lanta ^ente de Castilla niega
de Alfonso vdoila Juana el real derecho,
primero es bien que quede saiísfccho.
Bien M verdad que tiendo nurttro amigo
Juan de Ulloa, que tiene unta mano
en la ciudad, j deja i don Rodrigo
contrario en opmi6n. con icr tu hermano,
nos asegura; pero «iempic tifio
el parecer deCipión romano,
que el que cree su contrario, brevemenic,
cuando falta oí remedio, le arrepiente.
Capilín gencial, de mi rev tengo
i. mi cacKO su cjír^ito. y procuro
facilitar «lorbos que prevengo.
Íiie en reino extra Aa nadie csiA seguro,
ara eMo á Toro de Zamora vengo,
porque amparado del silencio obscuro,
cuando anochcica deie ascKurada,
lin (ralos dobles, i mí rejr U entrada.
Basco.
Mueiira el valor en eso Vueselcncia
quel üu saii}¡rcaiai)oia corresponde.
Más victorias alcanza la prudencia
que la osadía cuando na la eicoode
el cornejo que anima i la experiencia.
Ramo es del tronco real, v por «u Coixte
Pensmíicor le estima; en su milicia
nuestros reyes alientan su tusticia.
Hija del Cuarto Enrique es doAa Juana:
«qu¿ pretende Isabel, si et reino hereda
en Castillla la hija v no la hermana,
por mis que la pastón en ella pueda.*
PENAtACOK.
Reparad, dejando eso, en la villana,
don Basco, que al encuentro nos hoapedi
en «I iltna con t ista enamorada,
oíos las piicrias, gloria la posada.
¿Vistes en Portugal mis hermosura^
Basco.
iQuf diviaimujeri
Pbkamacoí.
Parca es hilando
libertados, que fundan su hermosura
en los labios, que vidas estdn dando
i los copos que tocan, j Ya procura,
cusido Isabel no hubiera ni Fernatido
con mi rey en Castilla opositores,
mezclar mi dicha hazañas con amores^
Fteii ra os éntrela nlo que anochece,
dOD Basco, pni el mirgen dése rio,
que quiero hablar con eila.
Básico.
Bien parece
que es amor portuguét.
pRílAMACOn.
Es desvario.
¿Haj hilandera igual?
Basco.
Mientras que crece
sombras el sot, que en el ocaso frío
da i púrpuras de luz bosquejos de oro.
allí le aguardo para entrar en Toro. (r*!' >
ESCENA VI
StltArrati» oujtlaatal Hanto y tata Cii.a raurilln
y Kno; y tiintmu Axrviii )■ riilnlla.— OacHO.
Antona. Dame, Gila, que rattrtlle,
que no tengo ya que hilar,
.Oh, qu£ tela que he de echaií
pBNAMA. Amor sus penas humille
i tan superior belleza.
Ahtona. Aqui i la puerta veré
' e) campo y rastrillaré
con gusto hasta uuc anochejtcs.
Echa berzas y ceoolta,
que vendrá ik la latwT
alentado tu scflor:
y después de Dios, la olla.
tVanCñU-.ca^ta -Vntaní ) '''•trHlla>)
•Rastrillábalo la altiuna
y ¡cómo lo rastrillnlia!»
Pbnama. Si meroce un pasaiero
hallar, bella labradoia.
mientras w llega la hora
, de picar y un compaAero
llef;^, por ser forastero
la gracia en vos, que esa cara
pre^na. Os acompaflara
una alma, que en vuestros o|Os
aliviando sus enojos.
congolas tristes repara.
Si gustáis, le aguardara
aquí, que presto vendrá.
Antoha. Pues k mi, ^quí S« me da
que se vava ó que se esté.*
Pésame de verle en pie,
En casa no hay otras «Has
si doü á tres decos(ill»s.
Gila, saca la meior
en que se asiente el leüor.
Pbnaha. Mei'or fiierade rodillas.
Aktona. Esoen Uigrcja alaltar.
GtLA. Esta es la míjor que he hallado.
(Sacd H>tii rfr emtlllm (til*, pintla y wat* I
AxroKA. Pósese si estí cansado.
Pehama. Mal puede amor reposar
cuando comitnra a penar.
A»TONA. ¿Esii malo?
PsMAMA. V lo desea
mi dKha.
Antona. Pues en la aldea
no baj doctor, si esti doliente;
633
AKTOSA GARcIa
PlKAMA,
Antona.
Penama.
IMTOrtA.
PBfAM*.
Antoha.
Pbkam*.
Antoha.
PBNAMI.
Amona.
Kemama.
Dios mo( miu soldcmrnu.
No irir estotbe la larca. ,Cauié\
aRaiirílUb^ilo la Rhlran*». «c.
Advenid aaeraMrílüix
entre «se dichoio liivo
uo coriidn perefjrjnu
que cruel martirixü».
Cor nna flecha ei amor
hiero, ro con tantü júntate
vos, qut ciércilos dt punus
multiptkdis, j^no es rigor
que hirüs con armas prohibulas,
y cr>n oioí bandoleros
hainguíis i pauíjcros
para quíiarles las vidas^
Señor, pocft d« artumai-fM.
que no ít Ulan por ici.
Al compañero eiperi
callando: que ton bellacos
labradoie», y sospechan
mal de lAdo palaciego.
y apenas habrán que luego
cuidan que putas mu» «han.
Guardíos <>c gente villana
que no se sabe builar,
y de[adn»f¡ trabajar. iCd«i«.)
«Rattrillibain ta nldeiRa*, etc.
No afrenla en cl trato hidalKO
la plática que enlreiienc.
Mientras que el que espero vxnt
costemos el tiempo en alfio.
Poco os puede destucii
hablarme en este lui;ar;
del hombre rs enamorar.
de 1a mujer resistir.
¿Qué importa que asi pttemot
aqueste rato los iSo¡,í
No sois tan liviana vos
que os han de ablandar etiremos,
priiKipilmente de quien
un prctio s« ha de ausentar.
Todo huésped se ha de honrar;
en eio habé:í dicho bKn.
Vo conieoti la ocaxiún,
V asi es fuerza el admititU.
Quien en su casa da vlla,
se 'bliüa i conversación.
No falta en U><. labradores
coitesla. aunque Kiosera,'
apailad la silla aiuera
y no me Uatéis de amur<:4,
que vm nunca es permitida
en quKn liene.duono va,
V en lo demás oonvorsi.
¿Dueño tenéis?
Y marido.
(Ay, ctelw»!
Con esto Atajo
principios que amor ignora,
pues casada y labradora,
va veis SI tendréis trabajo
en lü aue nunca ha de ser.
.iCasada, amor? ¡Bueno qurdol
íia. empelad, que bien puedo
rastrillar y responder.
iQai conversación no ot vana
estando casada vos^
Aktona.
l'r.KANA.
AKTOItA.
Pr.sAMk.
Amona.
V
PlKAUA.
PEXAHA.
Autos»,
PCHAHA,
Ahtoka.
Pbkaua.
AfaoHA.
Pknama.
Aktona.
PesAMA.
AirroNA.
Pkhaka.
AxtoKa.
Pkhama.
Pues cauda ntov. adiós. tC4
«Raulnltábato la aldeana», etc.
Ahora bien. Tuet/a es pisar
el tiempo del nial lo menos.
lAii) (Ay, dulces ojos morenos,]
la muerte me habéis de darí
.i<i{a 1 Yo tuve amor en mi tit
a vos di^o que dejéis
amores, y que contéis
üira cosa.
íQué?
¿No h«v ftuerra>
Ktti abrasada Castilla
en competencia motta):
viene el ley de Portugal
con Rente á ocupar su silla,
V siendo vos caballero
y yo A la guerra inclinada
¿os falla que hablar?
1.a espada
íui mi profestón primero
que uso de razón luvjeie.
Tratad de la guerra, puet.
¿Sois rie aci^
Soy portuKués.
(Itt'áiitati ^n■a
e Portuguísi' Pues aunque o* pe
han de reinar Isabel
j Fernando, en nombre «1 Qttint
¿Fernando?
Como os. lo pinto,
I ro de morir |>or él.
SI sots d« enemigo bando,
perdonad, que i fe de Dit»
que he de ci>meniar por ros.
Reine Isabel y Femando.
Sosrpiíis, que yo no quiero
mis de lo que vos queréis.
Poriuguís, no me entcañéia.
Aunque amor «s litonjero.
amindoos jro ¿de qué modo
(cuantío vuestro {iu»to sigo)
no tendré por enemigo
al vuesiror Ya yo soy todo
de la opinión castellana.
;Reln« Isabel!
SoT contento.
Puet con eso va de cuento.
«ft asi ril líbalo la aldeaniv. etc.
¿lU) rústica mis donosaf
j(^i>nioos Hamiis vo4, señor?
Q>nde de Peoamacor.
jVo» SOIS cnnde? ¡Huerte cusa!
í*enamacor sov, en tin,
que irii corta suene ordena
que empiece mi estado en pnM
y que tcnt(a en cor su fin,
porque con i-sle blasú»
sea. en tan confuso abismo,
pcname el cor, que rs lo mismo
?ilc péname el coraión-
a otta vez os he rogado
que amiire* dejéis e«lar.
pues hay líuetras de que hablar.
Noticia ós dov de mi estado:
pi^tuntiismeie, y ansi
^^M
■HH^lB^B
Hi
■■■^^^^^H
h
ACTO I'OIUBRO
6a3 H
es fuerzs el «Iccirlo.
aue me enoiaré, por tida ^^M
1 e doña Isabel, nuess ama. ^^M
■ AXTONA
Pucí.
H
tiendo conde y porluguít
Pekama.
.Mucho la imdis. ^^M
w
jí qué liübéiü venido aquí?
Mandúme hKc: a^íMencU
Aston*.
Tal es ^H
PCSAHJt
PeXAM*.
^Qui lal es? ^H
mi re>' en cüía jornada;
Antoka.
Ángel de Utos. ^^H
1
lalió cun iii esposa amada;
Pbn«ma.
Yo ya la quiero por vos. ^^M
coronifonsc en Ptasenda
AKTO^A.
Si es cuecdo, ^no ha de queccll*' ^H
doña Juana, hija de Enrique
PRMaMA.
Sf, peto ¿qué me datéis ■
y nuestro ley su consorte:
porque yo i la retna si|¡B? 1
y en la ca&icilana cone.
Antón A.
A la fe que sea su amúta. ^^h
Si esu vos me prometed ^^H
porque la icción se publique
Pesama.
que al reino lionen, alzaron
mi rey dejo. ^^H
por ellos reales pendones.
Antoha.
Hari muy bien. ^^H
y con ñesiDS y pregones
Pena «A.
¿AmatéismeP ^^H
por reí es los Aclamaron.
Ue(ct> i darlos obediencia
Antona.
Sin pecar. ^^M
Pbhaha.
¿Si no^ ^^H
el maestre de Calai'ava,
Aktona,
Dátame pesar. ^^H
Conde de UreAa, que estaba
PSNAMA.
¿.Me aborreceréis^ ^^M
con el Duque de Plasencia;
Ahtoha.
TBinbͫfi. ^H
el Primado de Toledo,
P«!tAHA.
it^uidesdichal ^H
que es d»n Alfonso de Acullá,
Antona.
No es pequeña. ^H
poriugiiis, de ituMre alcuAa.
Pckama.
^Por quí la amiis.^ ^^M
si en esto alabarle puedo;
Antona.
Poique es ^H
^Que tanta es >v gracia.^ ^^U
el de Villena, y con ellos
Pekana.
Otros mil, quede CasitlU
V León, le dan la silla.
Malos años para ellos.
Aktona.
^^H
Pkkaha.
Mavot es ta vuestra. ^^^H
Amtok*.
Antoka.
^Suefla? ^^H
y aun para vos, que paiece
PXNAMA.
^Es hermosa^ ^^^1
quctn decirlo os relaméis.
Amtoha.
Como un ^^^1
Pbm*»»
Yo quiero i quien vos quertis.
Pkkaha.
¿Et discreta^ ^^^H
Aktos»
^Y qtií hubo mis?
Antoka.
Como un cura. ^^^H
PKNitHA
Obedece
Pbnama
¿Tanto? ^^H
todo el pueblo humilde y llano.
Ahtoma
Toda es hechizura. ^^^M
f
y con aparato y ñesta
Pbnama.
¿Tiene vsIorP ^^^H
no era tan blanca como esta
Antoka.
Español. ^^H
1
de nuestra reina la mano:
Pekasia.
^^H
^^^^
más la lealtad los provoca
i llegar de dos en dos,
Aktona,
Como el iríRO ^^^H
^^^^
PSKAMA.
Serí ^^^^1
^^^H
del modg que yo con vos.
Antoka.
Como el ampo- ^^^^|
^^^H
sellando en ella la boca:
Pemama
Ser A gentil. ^^^^|
^^^H
que en fe de que (uí testigo
desta ficción, adve/tl
AlCTONA.
Como el campo. ^^^^H
^^^^H
PBXAHA,
Mis lo Süi* vos. tV»UáuiirUmmñ«.^^^^M
^^^H
que la besaban ansí.
Antoka.
Yo le digo, ^^^H
^^^^
(QuHrtla tatdr U mmín \
hacerse alli y manos quedas. ^^^^H
A H TOMA
Manos quedas: ;¡o! le dif¡o
que no conoce la Amona. ^^^^H
Pkxamji
Con ejemplos se declara
PtHAMA.
Amor iodo lo perdona. ^^^^H
¿Cómo es posible que puedas, ^^^^|
mcícr lo que decir puedo.
AsTos*
^Quc va, si no se eit* quedo.
labradoia. cuando Ubeas '^^^^H
que le rastrillo U cara.^
una voluntad rendida, ^^^^H
_ Pknaha
i A unconde^
dar con Im ujot U vida ^^^^H
■ Antón A
Me maravillo
V muerte con las palabras? ^^^^H
L
de más títulos que iraisa.
Aktoma.
E) eviá muetto. ^^^^H
■
que porque no se le caíea
le har¿ conde del Railfi lo.
Pkkaha.
yace ^^^^H
■
un portUKufo, p»r despojos ^^^^H
■
SI él conociera la moxa
del desdín de e^us dos ojos. ^^^^H
w
con quien habla, i buen seguro
Antona
.;EI? pues Rt<}uitu:al inpace. ^^^^H
que i\ la soñara.
Pkxama
£i en ptt en descanso fucfa. ^^^^H
Pehama
Yo os |uro
no hut'icfá en mi pena tanta. ^^^^H
que según io que se (¡oza
Antoka
A los dcfunios lo cama ^^^^1
I
el alma en vetos, es cierto
el cuta desta manera. ^^^M
que lleva en vos que soiVar;
Prnama
.Mi tormento es mis notorio, ^^^H
si bien me holgara de eiur.
pues el que paso es eterno. ^^^H
Será iníniA del iniierno. ^^^^|
1
10 r rcf os siempre, despierto,
estimad » quien os ama;
Ahtoka.
PlKAM.1.
Si, porque en el purgatorio ^^^^|
volved.
todavía hay esperania. ^^^^H
AHTOTtA
Nose(icscomid!°
Antona
Pues si en el iniierno esii ^^^^H
jVNTOÑ* OARCÍA
conde, hermnivo, hÍAas« alli.
Pbh*m*. Si im «mcK de vos alcanu
«ufrssios, lendié K>úcgo:
jqutimme voi. ajradar?
AfrroN*. Mas ¿que me l-cn de quemar
d lino con lanío fucKo*
PrnjiHa, lOjalá el alma abrasada
comuníC3rse())idiera
á Ma ni«v*l
; A"'©"*- Hégaic i huera,
si «3 inimji conílcitada:
que K me lubc el humillo
y píxlri Mf (si le topo)
que, y» que falla ei uuiíopo,
le peifue con el rastrillo.
Psx^HA. No es mi pena tan tirana
que mi remedio no os avisa.
■ AHTOMt. jHay «on deciltr una misa
(si p«na) por la maAaoa?
PtNAMA. Remedios quiero á lo humano:
tened de mi compasiún
AtnoH». jCuAtes los remedios son?
PeuAu*. Darme la mano.
Antón». jKíta mano?
Pe KA II A. SI.
Antoüa. jNo vi que es mano agena?
Pknawa. ¿Curan?
AsroM*. De mi marido.
Pksama. ¿Qu¿imponaí
A>*roH». ¿Está sin sentido?
PrxAWA. Esiuy en pena.
ASTOXA. j\ qué peni?
Pksana. De fvtfio.
Akton*. Cerca está el rio.
Pkhama. No basta.
AxTONA. Pruébese i echar.
PxKAMA. Ni el mar basta.
AüTON*. ^Nt aún el mar?
PcHAMA. Ni mil marci.
AxTOJfA. ine>variol
Prnama. Estor loco.
Akioia. Bien lo prueba.
Penawa. ¿Quer^lsm* voscurar?
A «TON A. |<t...
Pbdama. ¿Adonde?
Ahtoka. a VBlUdolld.
PexAHA. ¿A q«¿?
Aatona, Al lleipitat deKtgueva.
PbmaWa. Pue« ¿qué hay en él>
AwTONA. Cunn locos.
Pbhama. ¿Locos de amor?
Aktosa. ¿Yqueial^
Pbnama. ^Detic malf
Anioha. ¿Quí hay dése mal?
Pbnama. Sanan pocos.
Antoma. íQüí lao pocos?
Pbnama. Ninguno.
Antona. Pues *o me obrifin.
Pkmama. ¿a quí?
Aktoka. a que csié presto sano.
Penaua. ¿Yo?
AürONA. Si te asiento la mano.
Pe:(aha. Didmela, puei. (T»m»$rí:\
Antona. YoledijccK
larre alli, sneltel tttráitMt)
PsHAHA. No puedo
Autoha. Suelte le digo otra vez,
pues si le aprieto, [pardiex'
que ha de sudar. {Apruttutt
PcMAMa. iQunlo, quedo!
|Ax, cieloi!
Ahtona. a lus traviesos
hajio yo aqueste faror.
Pbnama. Que me U quiebras.
AxTOHA, Mí «mor
no M mus que quebranta hu
¿Mas qué va el tuvo se enfria^
Pbmava. ¿Ouí intierno fuerjia» te dí6?
A»tosA. ¡.Miren con quien se lupi)
úcoo Amona Garclal
ledo!
jesoa^
Basco.
PfSAHA
Amo.ma
PRKAHA
Ahtoha
Pekaua
ANroKA
PCNAMA
Tow».
ESCENA Vn
Stlt «M tAaeo.— l>icii<M,
¡Gran don Lope de Alburqtierq
Coude de Pena maco r,
dame albriciasl Toro aclama
i la aleare sucetián
<le t'^stilla á nuestro Alfonio,
y todo el pueblo, i una voz,
por doña Juana levanta
el real y invicto pendón;
la nobl'eía que la habita
(ücado Juan de L'lloa su aulor
de la lealtad cisiellatia)
iiguc li cuerda opinión
del Arzobispo v Marqués
de Villcna, y cí valor
dedufla María Sarmiento
asegura '«u temor.
Hieo es tcrdad que lu impide
el plebeyo > labrado',
pero pccheroi' villanos
de poca importancia son.
Entra que todos te esperan.
¡Viva .\lfonso, mi seAor.
y su npoxa doita luana.
enOastilU y en León!
¿Y la promesa?
No liene
poder, Anlooi, el amor
donde reinan la nobleza
y la lealtad.
¿C^mo noí
Pues Isabel v Fernando
reinarán en 'Toro hov,
que á pesar de desleales
} sebosos, sobro yo.
jAquI de mis labradores!
Avisa A Juan de Monroy,
mi marido, que hoy veri
Toropart toque soy.
|AIt<ri ¡A Toro, deudo% miot!
I Extra ri a muiert
No dov
un higo por Portugal,
Si aun TOS dura el afición.
Conde, aquí tenéis la mano,
lomalda. que i fe ile Dius
que US ha de costar bten c«ia-
Aun me dura su dolor.
(Mnrre.) |VÍva Alfonso d QnlMi
ACTO SEOUNRO
635
■Ion Fernanda, c|Ue e% mijof.
V ¿oh» Isibel, > leiiien
cuarenta sigtns'los do»! (VaitMt^
ACTO -SEGUNDO
ESCUNA í'ItlMIiBA
Par una pmtrta enatra Caiaij-mo», (I Coan* »r Pt-
FDiucoa. oo.v Iktico, Dofl* -Muaiji y Intii o* Ulloa:
ptr vira cujfr* Lji>AaoiiK>cen ll ftndi» dt Cas-
lilla: fa> rrimtmt cnn «J it Portuf al.
iOid, oÍ>ll ¡Castilla por iMfoiiso
y doíta lunnal
CABAt-LSHOS.
¡Vivan niuthot sflos
^endo prupios. conquistando extniftosi
ÍKiIo tthailtkscti latrt an latUiJo, al^an^o ir»t
mttt loi ptnáonn, «.n tlaiinn y l'tmpHiu )
Lt-ni'AOvy 1."
¡Oid, oid! iCaiiiÜB por Fernando
y Isabeü
Labradokbs.
¡Fclites iftds i Ivan,
imperios tiiK«n, «u laurel reciban!
Ulloa. I.abradotet, hombies bucn'>«,
nlicUlcs. que la plebe
d«ta ciuJad populosa
ttiufíis Ivülcs y lielcs:
^quí dcihocaoo luror
Df^cic^a. par.1 que ulcies
con tutu > Ais pueblo apant
\ Amotinéis tanta i^nic?
l.a^ ciudades Je t^atlílla
cuando al/an por sui rej'cs
pendune^, á h)\ principios
ul (C|;imienio dan ucmpre
el iJercchu desia acción,
y la noble/a (.-s quien iieiM
[■ot oticJo el aclamar
4I Principe que sucede.
Alfércx mayor de Toio
soy, i quien lólo se debe
esta ceremonia ilusire:
jquün, ptic», se opone i itu slféreí?
I.ot nobles en forma y cuerpo
de ciudad feíiiro^ vtenm
1 justificar accionen
d« doria luana, que icinc
con sti Kposo, AlfunMtel Quinio,
Siglos felices y alegres.
Desatinos refrenad,
que bdtrbaramenie os pierden.
Hasta tififít» .;qui¿n ha viiio
los plebeyon oponetüe
i los nobles en alardes
Kenerosos y solemnes?
¿CAmo sabrA el labrador
entre el azada j los buejes
puntos que el lurisperílo
COMEDIAS DE TtKSO DC MOLtNA. — TOMO
con diñcuilad entiende?
t>>m prometed vuestras duda*
en cabecil que os gobierne:
re|{intienio tennis >Ht>iu.
vuestro sosiego ptetcrKle.
Hombreí bucnui, reducios;
V lo que no os pertenece
dejad .■" quien lione el cargo.
Alfonso es santo v prudente,
dona luana hija de Ivnriqtie:
divinas y humanas leyes
en Caslii>a los amparan.
Ladrad. So queremos portuKues«t.
ESCENA ri
Siirr iiu** ititwU ünoiiriiiiio.-lhcsot.
MatifA. iBarbaros, que sín discuno.
con desoídcaadas leyes,
itendo >ulgo desbocarlo,
DO hay p.-rsuasión qtje os cníren"-!
jQiii rústica ceguedad
con descaminos os mueve
i despcAaderos locos
que os pronnsiicnn la mucric?
^Eniendtii to que nplaudis?
f'Conociíii lo que ce conviene.*
¿Qué derechos esiudiasieís?
iQué escuela os dio pateceresí
f.os surcos del tosco atado.
json cláusulas suitcienies
que tnami rustica escriba
V la Mtiijad* marKcno^
^'Sabfis quien es don AHonsoí
la justa acdOn con que viene,
el valor de su^ vasallos,
os héroes de quien desciende?
X',onoc4is A óoA» luanaP
Í' Oísteis jamls que hereden
Casiil'a (habiendo hijo»)
tiermaiatque losofendenP
Piiev escuchad sosegados,
ci la raidn osconvertce.
que para acción tan noiof>a
basta aclamarla mujeres.
La casada Portugal,
del trono es un ramo verde
de los r.^vK de Castilla,
j su primero ascendiente,
don Alfonso Maíixocí Sexto,
(lUe al Conde Enrique, el valiente.
Ilustre en virtud y en nrmai,
sol de los Sirit» (rinceses,
dio A su hiiadoi^a Elvira,
y en dote el Condado fértil
de Portugal, hasta entonces
estrecho, pobre y estéril!
mas yadilat.do reino,
unto, que invencible extiende
su diadema a la t:t;op!a.
que sus Quinas obedece.
Con la «angrc de Castilla,
sin esta, otras doce veces
sus principes se casaron.
Sicnd:> esto ansí ¿habr¿ quien niegue
ser Alfonso catlcilano
40
^■^ 626 ANTOWA
GARCÍA ^^^^^^^^^^^^1
^^^^H en la sangre, dcscendíenie
ESCENAtlI^^^^B
^^^^H por lodii un lustro de ¡■•tiíot
^^^^H át nuestros invictos reyes?
Saíf Ahtok* — OicBoi. ^^^^
^^^^V l'uf Sota eíla acción pudiera.
AxrofiA. ¿Quien hade reinar, cobardes, ^^
^^V i pesar ile los rebeldes,
sino Fernando 6 Isabel f ^M
^^H preicitdef la sucesión
Sallad el pendón, que eo ¿1 ^M
^^H que la mslicM dn ícrie.
hará mi lealtad alarde. iQmUttm
^^H Vuestra PrínccM es su esposa;
Infame inicrís aguarde
^^H por hija fiiya la tiene
^^K^^ Enrique el cuarto, jurada
quien de sus promesas fia; ^H
que si vuestra villanía, ^H
^^^^^^^ por los mismos que la venden.
^^^^^^B Si i las porIuKue^as quinas,
avarienta se rindió ^H
al oro, no al ntenos yo, ^H
^^^^^g con Que favorece
^^^^H a^uc reino, pues bajaron
que soy Amona Carda. ^H
A ellos dtgo. los de allá; ^M
^^^^H du sus esferas «.'clcstes.
que porque son caballeros ^H
^^^^H los Icones
se precian de arjiumentcros ^H
^^^^^^ se juntan ¿qué ínipcfio puede
por lu que Alfonso le» da. ^^
Sepan que no es tiempo ya
^^^^K coni ras 1 limosa ¿Que nición
^^^^V ha de haber que no nos tiemble?
de argucioncs, porque es clara ^^
^^^^F Al rid los npastonodot
la raión que nos ampara; ^U
deñéndanlos sus doctores; ^M
^^^^r uji>s, puei iH verdad vence
^^H nubes de apariencias falsas
que acá somos labradores ^H
^^^^^ que eclipsar su l'iz se atreven.
y yo no he sido escotara. ^H
Soldememe s¿ dccillns '
^^^^^B Viviiii los du».
^^^^^P que por diez años prometen
que no lia> Icj que cl reino <K ^,
^^^^^ naceros francos y libres.
á duna Juana: el por qué ^M
^^^^L sin que los de Túropechen.
pesctidenlo i losconiílos: ^|
^^^^k Z.<mora. Iiumildc >
no oso yoconliadociltos:
^^^^H tD<^ rrK.'ibe, >' con Solemne
vos del puebro es voz de Dioi.
^^^^^F demostración los aclama
Si sois dé otro bando vos. ^^
^^^^K por »us naluialcs ft) es.
^^^F Vuestra secma es Jíamora;
Manhidulpa, buchillera, ^H
Goniradtcildo acá huera ^H
^^H razón sera que os afrente
y avendr¿mon>is las dos. ^H
^^^^1 Id fe de \ ueMros vecinos
A no dudar de ofender ^|
^^^■1 y que la vci'aja os lleven
honras, que acata el respeto, ^M
^^^^^ en lá lealtad que blasunan.
de doAa juaita el defeio ^H
^^^^E ni>t)icia loda viene
vo vos lo hic'.eía entender. ^H
^^^^B á persuadiros verdades:
^y mujer y ella es mujer: ^M
^^^^B periDiiid que os ai:(inseie.
^^^^^ Las lo» arijudijan
yo'honro rm naiuraleía: ^H
mas, ¿cuál, dipa la nebreca, ^M
^^^^B reino, y los mis prudeniet
es inií'ir que al remo acuda, ^M
^^^^H de Castilla se confo'man
una hi|a de línrique en duda ^U
^^^^^1 con sus sabios pareceres.
ó una hermana con ceitcia? ^H
^^^^^1 Las en su defensa
¿puiío puede saber mi|or ^H
^^^^^1 (si razones no convencen)
eiio, que el Duque leal ^H
^^^^^1 á costa de nuestras vidaí
de A>bur4uerque? ^ó qu¿ iciíal
busca el dudoso maroe? ^^
^^^^^B mostrar su valor prometen.
^^^^H Nuestros vecinas sois todos;
Su vida, hacienda J valor ^H
^^^HP derramar el amor teme
A nuesa Isabel ofrece ^H
^^^^r sinfirc de su cara patria:
T á la vue<a no obedece, ^H
Privado del rey difunio ^H
^^^H^ niuroi V paredes
^^^^^1 nos hospedan; unos frutos
cuenta con aqueste punto. ^H
^^^^^K nos sustentan una fíente
que es mis de lo que parece. ^H
Por inlt qucestodie. lespunda ^M
^^^^^P república nos conforma.
^^^^^B sólo en esto diferentes.
quien tiuere letrado aquí, ^H
^^^^^B Vuestra rilína amenazan
si puede, que para mi ^H
^^^^^P vecinos de Toro; cesen
esta razón basia y bonda. ^H
^^^^^B guerras civiles: Alfonso
l.a s-crdsd nubes esconda ^H
^^^^■^ y su esposa
do enasAos: ¿el Duque deja ^^^|
^^^^■Casati,. tfleinen!
á doita Juana y se aloja ^^^H
^^^^Bl.*». t.* Si lof dos ncs hacen libres.
della pordoAa Isabel? ^^^H
^^^^H* deudos, amicos. pancnies,
^^^^H j hadequcJar fianca Toro.
.Pues alénKoitic con él, ^^M
como caslcMana vieja. ^H
^^^^^ necK> es quicn tal dicha pierde.
Maafa. Pues, ^lú te atreves, grotara, ^H
^H I.A>. x* Juren, que nos harán francos.
i contradecir letrados ^M
^^m Prnama. Yooslo|uro.
tan doctos? ^M
^^P ToiM». Pues reinen.
Akt>>n*. Tan sobornado*, ^H
^^^^^^^^^|^b5J
■■
^^" ^^^^^^^1
^^^^^f ACTO SeOLNUO
ftl^^™
^M ditin mijor, caballeta.
apostemos que vos quito ^^H
H Baiad, salid acj hu«fa.
H Víamos qaé ctfuerin cria
PüNAMA
U.ÍO solkiio. ^^H
H la nobre^a y hidaiftuta,
Aktoxa
Atcndedme. pues, un rato, ^^^H
H y quede »ia duda llana.
vertís si ettia vez os mato, ^^^^|
H PsNAHi. JQuién reina, habcl ó Juana?
despulí cómo os retocíio. ^^^^H
H Labsaii. bigaJo Antona García.
H Antón*. I>iga que ouicn liueic fiel
■ á dona babel recit»
MahU.
IMtenttas la ^^^^|
poco Toro se asegura: ^^^^|
auróreme la ventura ^^^|
H por SoAora.
de Alfonso V d« doAs Juana. ^^1
V Laskao, ¡IsaDcl v)>«l
(.Iriit4 iff>A« M*ii« (a* una jtMpfl ^^^|
■ Ulloa. Temed vuestro fin cruel.
gramílt ^Kt irruja ivtrt Aciioni ^ ca*** ^^^|
H ANTÓN*. A Fernando y i Isabel
latlo .ittn«y4ila,l ^^^M
H fc les debe )a corona:
Antón A
A>,cietu! t traición me han mueno. ^^M
lidalgos de 1'ur<>,.aqui ^^H
H ctio U lealtad prcKoni.
MabIa.
H Ulloa. ¡a ellos pues, caballeiotl
con la victoria salí. ^^H
V AKToxa. ¡Animo, niit compañeros!
Murió Aotoiía. ^^H
H que aquí tenéis vuela Anionat
PaXANA
til » cietlo ^^H
H Lab». 1.* .Mal podremos, deiarmados.
1)0 viva fo. pues sjn ella ^^H
H pelear.
ya no Icn^o que esperar. ^^H
H Antoma. ^Nuha> palas, bicitkií,
MakIa.
Acabalda de matar ^^^M
H trancas, arados^ Traeldos.
■f perderin con perdclla ^^^H
el ánimo tos vitfanos. ^^^^H
H que a<|u! bondan los arados.
H t'i.LOA. Daldos por desbaratados.
TOHS.
Muera Antona. Alfonso viral ^^^^H
H sin orden y sin milicia.
MabU.
ín eso mi suerte estnba. ^^^^H
H Antona. Donde reina la codicia
iVulrrf »c*barU íoj loírfa/M.) ^^^^^
H vence siempre U raióni
Puma NA
Tened ias violenta* manos; M
H k:on el aMa del pendón
dadme i mi muerte primero. ^^B
^1 dt^tieuda Dios mi ioxlicía.
iíHfltoJtla il CoAdc.) ^^M
^M ((JuKit il atu y ptlttn uim mu «Itm.}
Mabi*.
Conde de l'enamacoi. ^^^^1
H ¡A ellos, mis hbradotes,
iQtii es esto? ^^^^|
H que ya te van retirando!
H jNuesa Isabel y Fernando
Pbnama
^^^^H
ser pfl[tugu#% caballero. ^^^^|
^B vivan con lus valedores!
Al rendido es villanía ^^^^|
^1 lütUrúmn y fHilmt á la/lr Aiiloa* con
^K trttt«Ua4iti.y i»'t it Cooilt d* Fcni-
injuriarte, yo la adoro. ^^^^|
Hldaigos tvobles de Toro, ^^^H
^V micor.)
jquf es de vuestra coitcsiaf ^^^^|
Ya huyen los labradores, ^^^^M
B Pbnama. {Soldados, haceos nfuera.
H no maliratfis el valor
i<iui queréis de una mujer ^^^^H
^^^ que ha visto España mayorl
^^^L Guerreadora hermosa, espen;
casi ^^^^H
Lab. t.*
No ha de haber ^^^H
^^^H deiin la mano screra:
en nuestra ciud«l traidores. ^^^^M
^^^B pues aunque airada, ofendida (i).
Si í vuestro rey soit leal |^^^H
^^^H muelle ioieniasdarcn vaoo.
mirad k quien dais favor- ^^^^H
^^^1 si 1 cuantos mata tu mano
Pknama
Yo sirvo rey. mi señor, ^^^^H
^^^1 dan luego tus ojos vida.
y quien reina en Portugal ^^^^H
^^^H Si vida mirando quilas.
no se da por a((rav¡,ado ^^^^H
^^^H ^P>r> qué las armait tratas,
^^^H 6 por qu¿ los hombfes matas,
^^^H si U«go los resucitas?
de una mtiicr, cuya fama ^^^^H
para su alabanza llama ^^^^^|
plumas que )ian eternizado ^^^^^|
^^^B Mala una vet, no pcnnius
otras ouo menos han hecho. ^^^^H
Acaba da de matar. ^^^^H
^^^1 dar vida para tornar
MabIa.
^^^H Mfunda vci amalar
Pkhaua
Si hacéis eso han de pasar ^^^^H
^^^H á quien vencertv porna.
vueítras armas por mt pechu. ^^^^H
^^^F que no es para CMa día
MabIa.
Puct vava presa. ^^^^H
morir y cc^tucitar.
PZHAMA
^^^H
Antoma. ¡a buen tiempo, i fede Dios,
mas su alcaide seri yo, ^^^^H
porque de los que ofendió ^^^^H
pueda estar seRura ansi. ^^^^H
Sí la vo unUd ^^^^M
me resquicbtR y enamoril
¡Pelead, seboso, acora:
que mala Pascua os dé Diosl
PiNAMA. Oye.
La». 1.*
^^^^H
Amtowa. . SI os alcanzo i vos.
MaalA.
Haced primero ^^^^H
como noble y caballero ^^^H
(r) Falu un vtrwi par* ovmplatir U dMni. EMc
plcltohomenije. ^^^^H
irolo atb( hibcr tuíriJo mocho, ptin intei bty una
Lab. i.*
^^^^H
rtdoodilla en cncOio d« ilat éttiíatt for <ict(r»cJ>,
PSNAMA
Por la crux de aquesta espada ^^^^H
de tiu e«in«ili( iM f kÍiUb Ata cdiciusn.
^
juro, pena de caer ^^H
•638
A.NTOMA QARCfA
Prkama.
MaMa.
en mit C8sa,dcl«»cr
sil |>«rsona lan guardada
como el moyo' rnemijto,
mienirii; Tnto se íoucki;
y como el ifsilof que entreg»
catlillo ó Tuerza me ob><gO
i putar por cualquier Uj
de rncnoiprecio y ar>e<ita,
ti drlU un diírecuenln.
que an^ <:iimpl» con mi ny,
con mi tiídBl(ta inclinación
V el fuoRO COI* pue me abraia.
Su ci'ccl « vueurs casa.
Su esfera mi aittzdn.
Ponfia el feí^niieiuo ea ella
gente de |;uBrda.
lAy de mil
pon^a el ciclo f{uifd& en mi
gue no me deje ofeodella.
¡Pobre de vot, alma mi«.
M mucre el daño que adoro)
Nunca Alfonso entrará en Toro
riviendo ARlonn García.
AnioRj Jitmayada.t
ESCENA )V
Sal*n la RnNik C«tAucA. Amnaio a* PomacA
«t AtMHAirrl, rJ MaUQOÍI BKSAHTtLLA» IfSeLlUOO*.
Reina Católica.
llfonio ella en Zamora
con doña Juana, y este trato Ignara.
Alcaide es de su p'ucnic
Pedro de Maxaricitos, tan valiente
como fiel; persuadida
por don Fitoc-sco de Valdís, que ha sido
de mi caía criado,
enlrecsrnos la puente ha concertado.
Si el Bey. mi stñor, Mera
pcnte de noche, que i fiar se atreva
I jcsu palübra. Es noblr;
^no temo que nos h«ita trato doble.
Alhiüante.
: al ponugnéi prendemos
jn su eipos4i en Zamora, no tenemos
^'á quien tema CasiilU. *
Reina Catóiica.
■ Antes espero que podr¿ en In silla
E suceder ponufiuesa,
si mi derecho anima nuestra empresa;
puesto que n¡r»do'eI cielo
f se la negó i don Juan, mi bisabuelo.
Antonio OE Fonseca.
Todo el tiempo lo trueca
RriTtA Católica.
[Tío Almirante. -Antonio de Fonseca,
sio se nos ofrece;
Marques de Sanültana jqué os pareced
MAaqiiís OF. S antillana.
Que impona la presencia
I del Rey, nuestro seAor, cuya asistencia
hará tejturo y cierto
lo que hay que recelar deste concieiia
Reina Catói-ica.
Ya el Roy csii avisado;
y puesto que el alcázar ha •LÍii«do
de Surgos, no hahri duda
Sue con secreta- y brcredad acuda
lo que tanto importa.
Antonio dc Fokseca.
Si loma postas, la jornada es coru.
Rei.sa Católica.
Esta noche en efeto
te aguardo.
Almibahtb.
En lales casos el secreto
y ejecución, seAora,
á la fonuna sacan vencedora.
Rkiha Catóuca.
Esta pequefla aldea
alojamiento nuestro agora \ta;
5UC dt Toro vecina
Zamora, mejor nos encamina,
pues (si cual pienso) viene
esta noche Fernando, ci«ri& tiene
su dicha la victoria:
r ii se tarda, K<»ar¿ I* gloria
yosoladeiiB hazaña.
ALMIBAKTt.
iValor de la Semiramis de EspaHal
ESCENA V
SdU BtKTOLO.— DieMe«.
Ba*Tol. |Ay, el mi amo malogrado,
la mi Amona mal herida,
U mi borrica prendida,
yo el solo y desmamparad
Jumenta do cil atma mía,
sin vos ^qui ha de hacer Bañólo^
pobre, sm amos y solo^ ~
La flor de la burrciia
^quí es de vot.^
Ved lo qu« tinw
ese pobre labrador,
sin borrica, sin sefior
y sin Amona: no viene
un daño solo.
^A quMn llorase
A la meiá de la m< alma;
con la jáquima y la enjalma
se la llevan. En dos horas
perdida la Anlona n>iesa,
el amo y la burra mía.
Si et castellana ¿podía
ser mi burra portagucta.
seRof^
Pues, Bartolomé,
sosiega; ¿no me conoces^
Si la viera llrar coces;
quédeme dcMle hoy i pii.
á.Vii es el señor Anión
c Fuonscca? jA>) si supi«ra
Rkika.
Ahtohio
Baktol.
Antonio
Babtol.
tCUNOO 630 ^^H
^^^H ACTO Sí
^^^^^ mi milB v«ntun y viera
donde ni comon ni bcb«n; ^^^^M
^^H i nucSB Amona en prisión,
con esto i lobaf se sircvm ^^^^H
^^V 6 Junn de Monroj- morido
lo que quejado mos h^. ^^^^|
^^B y i mi burm cjítjvid.i,
^^H T«^rabucn« quemada,
Huvron i Tagarabucna ^^^^|
tos scbotos y robaron ^^^^|
^^H el ganado dcttroido,
cuanta ha<:icnda dentro hallaron. ^^B
^■^ y iodo en mcnt>s de una hora.
Ma^ lo que nie do mi-i pi-na ^^^^|
no me conortura insl.
es mi burr;t la bcrruecii, ^^^^M
ANTOjito. Soii^ttiie, que mi aquí
niilad dcll alma inia. ^^^^H
la KeiDa, nuema señora.
[Ay, Uioil Ilíen la conocía ^^^^|
el buen Antón de I*ucnseca. ^^^^|
ReiHA. «Quí hombre e^ ese?
Antonio. Es un pastor
Llévala el bando truel ^^^^|
que sirve á Antona Garda
sin culpa (esto es cosa (lana) ^^^^|
RtiKA. ^A mi amigad
que ni ella vio á doña Juana ^^^^|
Bartolo. La servia.
ni i (Fernando ni i Isabel; ^^^H
mis desde hoy mis lay, dolorl
ni en su vida se inetíó ^^^^B
no la serviré: eita guerra
en Quc una ú otra quedase ^^^H
lodo lo vino i asolar.
vencedora ú que reinase; ^^^H
RsiHA. jMuríó?
soldcmcnlc, pienso yo, ^^B
Baütolo. Ya debe de estar
por no serdc ncojtlin bando ^^^^M
heiido bodoques de (ierra.
que •iit'u en tal baraja: ^^^^|
Levantaron Io« de Toro
«Dios me a>ude con mi paja ^^^^|
(los quebüii hiJal>;nsdigO)
y re^ne Airónso i'i Fernandu.> ^^^^B
^^_ pendún por ell enemiga.
^^B Diga, ct poftugucs ^es moro.
¿Qué ha de her Bartolo ahora ^^^^|
viudo sin tal compañía^ ^^^^|
^^ ócnsuano?
Rei.ha. Jprtsa ciii Antuna García? ^^^^|
Bahtolo. Herida } presa, seftor*. ^^^^|
Antonio. Cristiano es.
lieiNA. (Hay mayor >implícidad^
REit(>. Pcsaramc que se muera ^^^^^
Bautolo- jCri'litnó? CrM que «verdad.
Saliéronlos al iravís
lan valerosa muict. ^^^^B
Bartolo. Pues mi burra «'qué ha de her, ^^^H
los labradores, y Antona
que castellana titjaera, ^^^^B
con las armas de Aragón
^^^ y Castilla en un pen<ion:
SI renegar > tornarse ^^^^B
de enojo poriuguesera? ^^^^B
^^H y al tiempo que uno pregona:
Rkina. No stqufi diera, ,\lmiranic; ^^^^H
^^H iviva AITonso y doña Juana!
por ver esta labradora ^^^^^M
^^H la nuesa Amona García
^^^^^^M
^^H que, jviva Isibuil, decía;
A(.MiaA. Paga, gran sejlora, ^^^^^^H
^^H y con su g«ute aldeana,
scfliimienio semejante ^^^^^^^B
^^H arrancando del pendón
fe y amor justamente. ^^^^^^H
^^H ell asía, y dando iras ellos.
Bartolo. |Ay, mi burra! '^^^^^I
^^B btxo á todos letraollos
Antonio. Yo os daré ^^^^^H
^^1 si puro d«t coscorrón.
una yegua. ^^^^B
^^B Sin estorbarla U ropa,
^^H diez mata y tantos heridos,
Bahtolo. No hallaré. ^^^H
desde Lcvianlc á Puniente ^^^^|
^^H que para quedar (guaridos
quien dcsia pena me escurra, ^^^^H
^^H no lien PortUjia) enlopa.
^^H Y cuando ya li>s lenta
que era muy Imdi mi burra, ^^^^B
no quitando to presente. ^^^^B
^^H cjtsi á pique de vencer
Yu ii. I» ^^^^H
^^H un dimuü» de moger.
que a) punto la enamorara: ^^^^B
11 ell hocico. ^^^^B
^^H llamada doña María
^^H Sarmiento, de una ventana
si e) diente de á (teme viera, ^^^^|
^^H medio tabique arroió
el pescuezo, si la cola, ^^^^B
^^H con que «n la cholla ta dio
mal año para abanico ^^^^B
^^1 ¡hazaña, pa'dleí, villanal
de dama oloroso y neo; ^^^^B
^^H y dando en tierra con cita
^^H ¡i no t^uadalla un seftor
con una colada sola ^^^^B
mataba diez inn^cas jumas. ^^^H
^^H Condi- de Espinamckhor)
jPuesqué. culndo rebuznaba? ^^^^B
Cuatro barrios aironabo ^^^^B
^^B dolrsdo hubieran por ella.
^^B luró ilcKi'"'>^''"'*P^^^=
aguznndu dambas punías. ^^^^|
^^fl dieron irai los labradores;
LIei(ó«e ei tiempo importuno, ^^^^|
^^H como no eran guctre»dores
pcrdiia para más daños ^^^^H
^^H y en prisión la Amona ouesat
^^H fuera los echaron hov
^^H de ta ciudad desterrados,
en el Abril de su< añns, ^^^^H
que aún no Itei^aba al vdniiuno, ^^M
que veinte Míe Marzo hiciera. ^^^H
Maro. iDoiiosd pastor, por [>;»%! ^^^^B
Antohío. Va 0^ darí con que otras dos ^^^^H
^^M muertos, ó descalabrados,
^^B y entre ellos Juan de Monroy,
^^B Queso amo, que ya esurt
^^^^B
^B 63o ^^^V
oarcJa ^^H
^^B Bartol. Pues desi muneTu
BAnTot.«. lAf, burra de mis «nir«Aasf ^H
^^B coniuílnmv, que otianienii.
iquün ves dijera otro uniol ^H
^^B iparJiezt que pudiera »r
^H
^^H que hicior*...
^^M
^^1 Antomo. f-Qué hab«i<> d« hocete
^^m Baotol. Ahofcxmc soutaincnic
ESCENA Vil H
ei C«)iDa sa PnABACO* y Aktoha. prmm.
^^m por c)l Rtma óc mi paiJu
^^1 Amtonio. iQvt iltcK?
pRHAMA. El cirujano OS espera. ^hJ
^^1 tJAitTcit. ¡Químesíyol
Antoka. Bóndaino una iciatañ;»; ^H
^^H Antonio. jVos «.oÍh ctist'uno?
yo soy de buena calaña, ^^
^^U Bautol. Olí no...
no hayáis miedn que ina mueía.
^^M AxroKio. Oecildu
Basta que hasáis porfiada ^^
^^M Badtou Vender ti altorda.
en que me sanare. ^H
^^^ft
i'tMAHA. 1.a herida ^H
^^^^n
Sane á rlesKO vue^ita vida. ^|
Aktona. La Sarmiento me la ha dado; ^H
^^F ESCENA Vi
poco ii'al hace un sarmiento. ^H
^^^^L^^ .taftBOM Airaluí »■ !/li¡inKiit.~-OttHot
Si ta cojo. po6re della. ^H
^^^^^^
pKDAMA. Creed, mi valiente betla. ^H
^^^^^ Alvaro- Kl¡(tcf «lé, uan scAura.
^^^^^ media leitua it equi.
que con laniu extremo sjciilu ^|
vuestro mal, que no meaircro ^
^H RaiNA. Ya,
k 'laros cieno pesai
^^^^v Marquís, el cielo nos da
que mi amor ha de alcfcrar. ^h
Aktoma. Ya sé que la vida os debo ^H
^^^^H po( conquistada i Zamora.
^^^^^K ¿Quién viene con
V que si no lo estorbara» ^H
^^^^^LAlkahO. Secreto
tres cosat, pudiera ser ^H
^^^^^■^ ullá de Buritoi ayer.
que deuda.« de un buen qtierer ^H
^^^^^B No ha cesad» il« corree
misoeseos os paf-aran. ^H
^^^^^1 postan. Fin^úse í axi eleiu
PWiAtfA. ^Y SOQ^ ^H
^^^^^B enfsfmo. ñus )>« mandado
Ahtoma. FI tcrcr martdo ^H
^^^^^B que nadie en su tienda cnira»e.
la primera y prcrtcipal: ^H
^^^^^F Sino que se divulgase
el ser vos de Portugal ^H
^^^^B qu^> porque estaba sant(i4<lo,
^^^^H i ainfíur.it dnba audiencia:
^^^^P jr al liempD que anochct:^,
la Mgunda, que he aborridu ^^^^
[ente de vuess nación; ^^^H
3 oua el ser yu villana ^^^H
^^^r disimulado salió.
y vos conde, que no gana ^^^H
^^H teniendo la dilt^er da
cosa con vos mi añc<6n. ^H
^^H de Fernando Alvarex puestus
Porque pretender de mi ^H
lo que el btn querer procura. ^|
^^M en lu líuel|;a«.du«c«b«iloi,
^^H \ con'soloi tres vasallos.
si no es por mano del cura, ^H
^^^B á morii purfl di^puGSIo&,
es, va lo veis, frenesí; ^H
^^H que es el uno don Rodrífco
^^H de Ulloa, puesto que hermano
y imaginar que los dos ^|
heñios de hacer compañía; ^|
^^H de Juan de l'lloa, que en varv»
yo, villana, y señoría ^H
^^H^ en Toro es nuestro ctiemt(io,
en Pnriu sal. conde vosr ^H
^^^^^^^ v(i el otro, \ su seorciano
vuestro oro ¡unto k m! paja: ^H
^^^^Hk FeínAn Alvarez, scdió
la seda junio al ^yal, ^H
^^^^^K prisa, que al lin Wcfuft
fuetia es nue pareica mal, ^H
^^^^^M doitdc si nuestro contrario
poroue ni peita, nictuja; ^H
y asi será lo mijor ^H
^^^^H^ no ha sabido esie sucmo
^^^^^t. ó el akaidc no se muda.
no cansaron sin provcctiu. ^H
^^^^^H Zamora es i>in]dt)da.
PíXAHA. Como esas mezclas ha hecho ^H
^^^^^B V Alfonito que^lari preso.
el arti(^i;toso amor. ^H
^^^|Br Por lo que en serviros (tota
De las tres dificultades ^1
^^^TT" mi fe, delante he venido.
la mayor eitá ya suHia, ^H
^^M HiiKA, ni([m> de vuestro apuiiidu
que la forlunü. resuella ^H
^^^^^^ SOIS. Alvaro de Mendoza,
en ejecutar oriieldadn, ^H
^^^■T Marche el campo i rccebír
i vuestro esposo di^ mu«n«. ^H
^^^^^K A Fernando, mi seftor,
Amona. ^Qué decís? ^H
^^^^^B que su presencia rator
PiNAMA, Juan lie Monroy ^H
^^^^^ri rsia noche ha de rendir
murió. I.a pena que o\ doy, ^H
^^F| la portuguesa porfía.
aunque en fatnr de mi tuerta.
^^■^ AKTuNin, Ks suya propia e<ta empreía.
rrte llefi* h.isia el coraaón.
^^H . RaiMA. Mucho siento dejar presa
Antoha. Si muiió, ventuivio él;
^^H i nuestra Amona García.
pues como vasallo fiel
^^B Ahtomo. Ks |{ran muiefi no me espanto.
dl¿ A su rev satisfaccMn.
^^^^^ Rkiha. Yo premiaré sus llanañas.
De que «la, cu (in, duvño i&lo i
ACTO SCCUNUO
63 1
PCNAIIA,
AttJOtt\,
PeNAMA,
Aktona,
Penama,
Antoha,
■ I'bnaha.
I Akton.»
P PeKAtiA.
Amto:<a.
Penama.
lio le imagino (torar;
ligninas trueque el pe&ar
Ci) vci)|;anm, que )o íio
qUT mi muJoscniimicnto
fot su muelle, ha de encender
Toro, aunque soy mujer.
Yo haré, abcasaniJo el tainwnlo
quccsias dc^i<.hs% apoya,
que ^uícn lo ofeiidiú lu'paRuc;
yo, sin qui; el mundu lo apague,
conteriíit i To'o en Trova.
Anclad. Conde, idotcon Dioi.
Si halla auna quite mil
laftentedePoriufisI,
tfíoit i loda j A vos
abüireK<:o de lal modo
que ii no <i% vais, aunque herida,..
Advffud que co vucsita vida
se Cifra mi altvio todo:
no añadáis con el enojo
peii^rus i cu accidente.
CfCíO de mi amor ardjenie,
que puet por dueño oí eicojOt
mejore, v rosqueras,
la lucnc que el vuestro Itora.
Iditi-, Conde, en la ma B Itnra.
Van lula ^quc pritendcis?
Que oS vais ames ilc apurarme
la paciencia que me qurdx.
Dadme permisión que pueda
cuiatos.
Ya no hay curarme,
mieniras que sobre la Itcrids
que me dieron i. traición
no me ponua el corazito
de la Sarmiento homicida;
mas, picsto hacerlo prnumo.
Vuestro ditio reparad.
G>nde poriupuév, mirad
que se me tube ci humo
i las niríi;e%:¿qucréit
vtrmc sana?
Eiti deseo.
Puet entretanto que os v«o
presente, no lo e>perfis.
Idos, acabemos va.
Coniliciún iciiíiü cxtraAi.
La pasiún. Amona, os daAa
más que la hcnda. Si os da
alivio el que yo nic ausente,
no pretendo yo añadiros
pciarcs i lo;'suspÍros
que os cauta tanto accidente.
Cama tenéis, rebotad
mientras o« Iiaíiu traer
de cenar, ^llay tnl mujcrF t^au.)
ESCENA VIII
AbT«ha.
SoU estoy. Antona, dad
á vuestro Juan de Alonroy
venganza, pues ya se lia muerto.
Durmiendo A laf;enic advierto:
guardada con líate estoy;
vKlefiae pienso del vino
que sepulta i los soldados
con mi iieiidA dc>cuiJat]os;
quemar la puetlairtiaf;ii]u
que me impide la salida.
I'.i biíatiode lacsma
podrá Jar prjsa á la llama,
y i\i mitJurn encendida
me abrirá t'ranva la puerta.
No teme mi enoju al huerto,
que el de mi ventanía ciego
haii que esotro divieila.
ünvuiíeréine en Us mamas
y entre llamas y centellas
arrotiiidome por ellas
saldré, que no serin la.itas
(^uecstuiben lo que presumo.
La. lujurias vcn|;adoras,
vamos, que entre lat>i»dorat
suele ser vceiie el humo.
Ll candil voy a pe^ar
A la paja, y la inadcrn
podrá con venvjnia lien
CttaS pucrta\ dcirib,ir.
HusL-arí á U lux del liuefio
la Sarmiento que me incita,
que en etoiru cuaiio habita;
y Si i de«L'i>biirta lle^u
podrá la ci'ikru miA
venga'icde la pv\i<»d»:
salrá (aunque descjtabr«dB>
quien es Antona tjaicia. ff jhi
LSCENA IX
Do«A MtrU S'HMiuNTa ytl C«)iDi b« PastiaAC»».
M*nÍA. Conde, vos habíis de ser
causa de pcdlcisc Turo,
si contra vuest o decoro
amparáit cstJi ihhjít.
Muerta ella. Ioí l^biAdnres,
que en su» bcu'as te lUn
aunque rebeldes porfían,
siguiendo avisos mejores,
con temor de iuscjsií¡-os
defenderán nuestro bando
por Isabel y Tcm^ndu
ooméiiit:»' tiicmii.i'js
han de morir, mientras viva
la que su parcialidad
defiende.
Pbnama. .Menos crueldad
hn de tener quien estriba
en la nohlejo, Señora,
que vuestro valor anipaia.
María, tcitpsa su sanare clara
auien comu vus se enamora
e una rústica tilljna,
y ponéis en opinión
vuestra íc y reputación
siendo tal la lusitana.
PlNAHA. Mi rey sabe lo quu tiene .
en mí; y por ser vos mujer
no me lenj^o de ofender
de esc agravio, ni conviene
á la opinión puitu^uesa
que muestre temor liviano,
653
ANTONA OAnClA
Mk».U.
ifA-
Pknahk
M«hlt.
Toaos.
Vho.
mis que al campo ciiceltano,
é una labradora preaa.
Herida euá v i la muerte;
¿que mi% honroso blasán
de&earA vuestra nación
desliiCtcndo nuestra suerte,
que dx,W que uní muici
nuestro crédito airopeÍ!*,
)* que por librarse dclla,
presa y Cn nuctlm pvdet.
su sangre un conde derramad
iQué opinión con e%t(i i:tece
si nuestro nombre envilece
y nuestra nación infam«f'
Pues resolveos vu» en evo.
Cunde d« Penamacor,
) vefiís SI era mejor
picvcnir cucrd'j el exceso,
que temo mientras Anlona
nos dirre dcta sosiego...
KWia y ú'aurutn tfrniro.l
¡Traigan agua!
¡fuet{0. fuego!
iQ\ít escsio?
Pue^i> premuna
la confusión dnu cau.
¡Pavor, que todo %u quemai
;f)iiién hav que morir no tenar
.Ajíua, qué Iodo Si' abrasil
l.as piicriai nos Itan contido.
¡Ayuda, ciclos, favor!
Fue^o es más vjvo el amor,
pues el al;i)u ule ha encendido.
RSCFNA X
Amoma. Yo tuir quien, nu slev«in«nie.
como dUieti picdias a'foja,
del lluego, presa, me quisto:
elemento que a^^risoLa
como el oro la» Icaltadi-s,
Prueben tocas contra tocas
la íe que i tus reí es deben
las como vrvs );ei)erosas:
no desde ias alt.u rcjat
con picili as (armas traidoras),
que pues vos lurzó i tirarlas,
mi envidia vos ttene loca.
A mis manos pagaredes
la liudez, que Instímnsa
sin mi amada compai^ii
A ven(|ar^c me provoca.
Antona %oy. la Sarmiento,
t)ue quiere puncr Arituna
(mientras sarmientos abrasa)
eo fe de tanta licioria,
luminarias á Isabel
7 i Fernando. Aquí las obras
V no las palabia) soberbias
rcrMdia al peliKro ponjtan.
i*h[a. .Muitf ^qtit InirniM?
Amoha. Matarvns.
MamU. |A)uda, so^d■dos, potia:t:
criados, ficntft, ayuda!
Antoha, ta <kl cielo hulead sola.
iDtAtfétlM ti C«nde.> I
PiKAMA. Parad, Aniona; iampl»d.
Semiramií belicosa,
el ímpetu vengativo,
que es fuerza que >o »c>com
mi bsndo. Pagadmr, cuerdM,
la I ida que me a detiiiorA.
pues dclcndl yo la vuc»ira.
Muid en unto. icnora, f4<lo&aMuU'
que )« me opongo á »u fum.
Amoka. Aunque ei inñerno se oponga.
Ma*U. MiraJ si fué profecía
mi rec«lo.
ii'ai*iSo&i Utfw. raran #nirra r*aa
Pemah*. Idos. Antona:
que Ci^nira vos la ciudad
toca alarma y se convocjt.
AhiTOKA, PorvJCsd la* or se escapa
la Sa''mIcnto: ma^ no importa,
qut para vos • para ella
■>iix tuerzas y bru/n» bondan.
Mds dias bay ¡^uc Innuani/as.
pBitaMA. ^Ha> niujer mas prudifiio^x?
Antona. í.abradores, nucsos ipiei
vivitii, pui» vive su Atiiona.
ACTO TERCERO
ESCENA PRlMEitA
SúltH Vktom r Pum At«»ao, latrad*f
Antii.tA. NiicrcíTíis. primo, «I coaienioj
que tenKti viendo que o^ b*tla
bueno y aqui liel vaullo
sois de Isabel. Mitcho sierito
los que murieron en Toro;
pero, cu fin, conio ¡cales:
acabalante estos males,
que aunque en el alma to^ lloi<
los disimulo c(i la cara.
No tiene >a lamaaiaio's,
la honra en^t-oitra trabcjos,
piérdela quien los lepota.
Yi ifue "S habéis mapad»
de 7 oro y que cu el caminu
vos hall'», p<imo y \ecino,
no poi lerus destcnado
t vuesa hacendé perdida,
(le ser le«t sos miidíis:
i|ue por reina la perdáis
nuces puco pe'dcr la vidfl,
hKO. Calando yo al lado vucso.
Ifl mí rrima. la leal.
leprocharí cuaquier in«l
[|Ue >a p^r bueno confino.
^<A'>mo venis i'Ot aquí?
AntoHa. i:uid4 hallar en Salamanca
nuesa reina, y dcUa manes,
cuando de Toro salí,
como vos iÜie, me dieron
(lolis'ia que estaba alld;
mintivron, ere» oue vsiafa.
según otros me dneron,
en Medina la del (.ainpu.
^H
^^m^Hi
^1
■i^^^^^^H
■
ACTO TKKCKRO
633 H
y quiérome andar con ella
si para que pongan huevos. ^H
pata coniolariTH! en vella
Pas. 3.»
^Polia vot y en ese traje? ^^H
No Us comió su linaje. ^^H
)■ servirla.
Pai. 4.'
Pmo.
tú en íu CHinpo:
Antoha
Soseguémonos, mancebos, ^^M
ijuccon vuesacr^mpañln
que cada cual c« persona ^^M
no Iciri A la reina mil.
>ara comer )o que Dios ^^M
ayuJare. ^^^M
puct ya lícmbra PonuRBl
de vir A Amona García.
Paí. i.»
¿y soulo VIIS.^ ^^^^^
A!iT0!4A
jQui venta « «sia vtcinar*
De el Moiloridn se liatna.
Psao.
Tened surrimieniu, Anioaa. ^^^^|
PSHO.
Amtoha
Huéspeda, una sartenada ^^^^|
Ahtona
jTün en tila livrra fmna.^
Por ella se va Medina,
de huesos y de loc-nu ^^^^H
Pbro.
hacen li);<{0 camino; ^^^^H
Jesde Salamanca.
dádmela vos empe.lrada ^^^^|
de niagiu ;¡<trou. que sú ^^^^H
AlTTON*
£n ella
tiarcmuü not:he, queetloy
(ratlc franciscano en esto. ^^^^^|
cansada, y en iodo hoy
y echen cilos todo el resto ^^^^H
nit he comido.
en aves, que bueoí pro ^^^^H
Puo.
(iuaidaosdella:
íes h«|tH, pero sin her ^^^^H
que a redomado d venlC(o
burla de los mal vestidov. ^^^^|
V encaja i los nii» ladinos
Vemikk.
Palominos hay cocidos; ^^^H
lo» grBfOS por palon)inos
no fallará que comer. ^^^|
¡r Lt c. bra por caf ñero.
Anioha
i'tra lodo sobra gina. ^^H
Ahtonji
(.ocidus. nr> e» miil rt|(*'o>
Cansada esi6: entraos acá ^^|
si llenen $u ialpimicnia.
Pero Alonso.. (C-airan» loi tru.) ^^|
Pxfto.
Eso al barajar ia menú.
V6)<TB»>.
Y cama habrá. ^^^^|
Antón*
Para di (tambre ni> hac pan malo.
Aci tdicn.
E.SCbNA III ^^1
ESCENA II
M<r* (nnrra Ci*iiii.LAiia( ^^^^^|
CmMro f*.l*ÉU¡m V la VKMci<ii.~Oii:n««.
Cas. i."
ÜespciaJa si in j^^^^f
Cas. a."
Hay alfEunispor aquí ^^^^|
Pm. i.»
¿y qu¿ tiMV inái^
alniah t./Jus ^^^H
VE:fTEH.
Un conejo.
Caí. 5.*
Buena prisa ^^^H
P*8. a.*
No sea ^10.
nos habein» dado. Avisa ^^^H
Vbntcii.
N» e» detin venia ese lflti>.
huésped. ^^^^M
P»s. 3."
SI le cornea, mayarás.
Cm. 6.*,
^^^^H
P*s. 4.*
^Dóexldel huétpcd?
esas alfurias, que liay gente ^^^^|
VíNrBu.
A Medina
> nAbránIoocupadu'todo. ^^^^|
padiú ayer por una carga
Ca». 7.'
Malo fuera dcs« ni»do ^^^^|
de vino.
haber sido negligente. ^^^^|
P*». 1 .•
^Hueno?
Oos ptrrdices ^ un ¡amún ^^^^|
Paí. a.»
¿Noainarf¡a>
compré. iF.Mrau at tlwtK»^ t ^^|
Paí. 3.»
Asen, pues, esa (¡allina
CAS.&*
Poneldos d asar ^^H
y \:i olla apresurad.
y en acabando, picar. ^^M
Ksios caballeriis ton, ^^H
que hay hambre capíttntrona.
PiirTU({u«et son, Amona;
Cas. i.*
P«*o.
Cas. i."
¡Loado sea Jeiucrisio ^^H
lo que hemo^ de hacer cuidad.
por MCinpre jarnis, aménl ^^H
V. o corpo santo tamben ^^H
que si paramoi aquí
Pon. *,•
temo vue«acondlcián.
1) sexM eniradeiru de isiu. ^^H
Antoma.
En pusadas no hay cueiiiíAti,
dc«<ie aniiyer no comí:
Cas. S.'
^Cuvo es esc cuerpo santo^ ^^|
PoB. a.*
^an t'oto (íonialvox be. ^^^^|
como causa no me den.
Cas. 6.*
Ese casicllatiu fué; ^^^^|
Pero Alonso, no temáis.
harto es que k queráis lamo. ^^^H
Pe>o.
No habrá, si no la buscáis.
Poo. 3."
Arrcne)(ou de Castota ^^^^H
ASTON,l.
jl.osdo sea Dios!
c enxergouse en Portugal; ^^^^|
Todos.
Amcr,.
por es<i faz cavedal ^^^^|
Antona
Huéspeda, ^hahrA quu cencmosr
^^^H
Vr.KTKH.
No, hermana, ya efiá embaraada
PoB. a.'
j^uien remar' ¿Isabela ^^^^H
údonaJuana.^ ^^^^H
la olla.
A «TOMA
jNi un« ujarfa
Cas. 6.»
SeAores, ^^^H
de i-aca?
aquí no somos so tdadris. ^^^^H
1 PAS, 1."
Si nus queremos
PoB. a.'
1
bien os la podremos dar.
Cas.6.'
Mercaderes honrados. ^^^^|
L
mas no sufre ancas Id olla.
■Po». a.'
0 pois sindo mercaderes ^^^H
■ Antoka
jHay son matar una p>>lla?
No bay pollas para matar;
naon facemos deles conu. ^^^^|
■ VKKt».
^
que saon de «viva qucm venco ^^^H
^H 634
A»TUNA
OARCfA
^^^^
^H
Nenum pe>|a comencé.
Cas. S.*
Allá vojT: y i fe que Itcvo ^H
una novedad extraña. ^H
^^^1
que en hpsialafita he afronia:
^^H
col vil m» nos á fjlir,
Pon. 1.*
^Extfaíla> ¿Qui puede ser? ^H
Lo que apetece mis ver ^H
^^^^^^_
cistcliitio.
Cas. j.*
^^Kp<»-3*
Acjuiso sil».
T menos espera EspaAa. ^H
^^^'po*.4.>
Toda esa itcnic h« roim
Poi-.t.'
JEs alguna abada? ^H
^^^K
qoc Dion >abc pelcjar.
t:*s. 7-'
MAs. ^M
^B
¡Buena guerra!
Pon. 1.'
¿Es ballena, es cocodrilo? ^H
bsot en el mar 6 el Ntto ^H
^H Cas. 6.*
¡Gucfia guerra)
<:ai. fi.*
^H
A qoien »e la dicte Dios
se queden, que aquí hailsrls ^H
^^^H
vira X I cinu de U« dos
mu|er que llorando mata. ^H
^^^^L^
y ^oce en pai nticsira tiena,
Cas. 7.*
¿No será misde adinirac. ^^M
^^^^^L
mientiBi la meu regala
para Castilla, enseilar ^^M
^^^^^^B
los gUSIOl.
un fcal de i ocho y en plata? ^H
^^^^ Pm.3.*
Eja« micuefltt.
Cas. ^.•
jlin plata? ¡Cuerpo de Cristo) ^<
Darantecuknio les p das.
^B Pof>. r*
La comodidjfd de venta
^^^H
•t a xodui sibíis que es mala.
Cas. j*
Cas. i."
jSabtít vos lo que es?
^^^1
Mieniras se ■«s, como dijo
De oíd ai,
^^H
el Olio, coiad del lienio.
ka cs:e banco me Miento.
que j-o en mi vida le he visto.
^H Os. i.*
Pon. t.*
A cniiauccet has venido.
«Rea' de i octto. es aninial? ^^
^^H
l.t«r<nl4*M (<4 uHA> tfl ua Aanco y l«i
Cas. 5.»
^^^H
Qlroi fu ulrD./ruHK/ot.)
Cas. 6.'
j^Dónde hallatte juya l»l? ^H
De Genova le he traído. ^H
^H
Yo etUúto de enfrente elijo.
Cas. ?.•
Cas. 6,»
^H Os. 7.*
Si, que fucrii inamcilia
Solía dÑir mi agüelo, ^H
^^^B
iuntiiro^coii nu»<ra gente.
aunque aitura os tnaravilla, ^^M
^B POK. >.-
.Mejor csiá frente i frente
que tuvo ttntus CoxiIIa ^H
^^^»
l'üriugal contra Castilla.
que rodaban pue el suelo. ^^^H
Ya pasó: solta... ^^^^|
^H po».
,-Vsi$ i Salamanca *o$^
Si.
Cas. 7-'
^H
Po«. I."
íY qué ^^M
^^B Por.
«Y TOSÍ
vendáis vos? n
^H Cas.
A Valladolid.
(S»tt ti ».- y HÍMtM4 MA /m «aJ
^H
¿V »oí?
l(4HM.> ^3
^H
Vengo d« Madrid.
Cas. 8.*
Vo leruto oficio ^H
de no menos arli nclo ^^^^M
^^^^^
huyendo casi.
^^^B P0».3.>
(Por Dios!
^^^^M
^^^^^^
Pues ^qu¿ os sucedió?
Por. i.*
jCóma? ^^^H
^^B
Tener
Cas.&<
Yos< H
^^^B
cnefflij;os y envidiosos.
teñir ojos. ^H
^H POM.
Eso e£ propio de Ingeniosos.
Pon. !.•
Cosa nueva. ^H
^^^_ Cas. 7.*
De ricos lo habia de ser;
Cas. 8.'
Celebraban los amaines ^H
^^^^^b
out el oro los pone en precio
d< discretos.
tos verdes > azules antes; ^H
^^^^^H.
ya solamente se aprueba ^H
^^^B pox.
No lo Ignoro:
el ojo n«gro rasgado. ^H
^^^^^^p
necio debe sct el oro.
De aquéllos sov tintorero, ^H
^^^^^^H
>ues siempre acompiAa al necto.
liquezas son estímulos
Cas. i.*
Gran gitano es ct dinero:
^^^■Pok. 1.*
¡miren la Invención que ha balladol
^^^^^^ft
de «icios.
Cas.-?.*
Yo solamente creía
^^^Kpioii. 9.*
Siempre te ve.
poderse leí^ir los cuellos.
las barbas <r los cabellos,
^^^^ Cas.
Émulos tengo sin e.
^H
£muloi sin e sun mulos.
¿mas los ojos?
^^^^ Cas. 7.*
Pues ¿que queríis vos <)u« sea
Pon. 1.*
Cada dia
^^^^^B _
quien se pone i reprender
hay que ver.
^^^^^^B
loque nunca acortó 1 hacer
Po». 3.'
Todo es a molo
^^^^^^K
porque al iliscrcio rcjrca.*
det OCIO, que el tiempo fierde.
^^^^ Poa.
¿Que lleváis i vender vosí
¿De quí modo, vendo verde.
^V
A los bobos tropelías,
volveréis vos neyro un ojo?
^^^^^^^
que itusian de bobcflaa.
Cas. 8.'
TcnKO un escabeche jo
^^^■»(Us.6.'
Sabemos hacer los do*
que A dos limes le transformo
^^^^^B
iucuos du manos.
en azabache, y •« formo
^^^■iPoii.4-'
Civil
como quiero.
^^^^^^K
ocupjK»6n.
Poa. 3.*
¡£l diablo di«
^^^■Cas. 5.*
Mi caudal
tal ttazal ^Y de qué manera?
^^^^^H
«s alquilar un pona).
Cas. 8.*
Oid s sabrás el cómo.
^^^^^H
jr locando un tamboril
Meto una uguja de plomo.
^^^^^B
COA dicx til creí de nuevo
y sacando el ujo fuera.
^
catisar al srmpte deporte.
Por. 3.'
¿Elofo fuera?
^H^ Cas. 7*
Idos con eso á la corle.
Por. 4-*
lOxifi puiol
ACTO TERCERO 635 1
C*í.8.'
No OS admirti^ na^ia el cabo.
PoK. 1.* De bobos es alabarlo
Dos ó tres vccts ¡c lavu
todo, y lodn desprcciarto.
«n la tlnu, y lucido, enjuto, |
de perverso natural;
le encajo donde se cíiaba.
mis castidad lu porfía.
POB. 1."
^Y véconél? {
hablando bien siempre dellot.
C»s. «.'
Pues %\ viera
que esto para conveiKeiliis
^qui^n enriquo:er pudi«fA
o s»carruoa ironía.
como ^0, 6 qué me faltaban |
Po». I.'
«Que queda ciego?
C*t. 8.*
Puts ¿no^
ESCtNA IV
P0«. 1.*
Idos al rollo,
Sdlf .Vktoju.— DiCMoe.
Cas. 8.'
Yo, «migo,
i teñir ojos me obligo.
ArroNA. Ya yo be cenado: g.-icem(»
lerol darlos vista no.
^íto es por regocijaros;
la l>uena conversación
todos.
que en ventas se sufre toda
Yo os perdono dése modo.
Pon. i." Puesto está en f.>iÓn.
Pos. 1.*
Caí. %.* Asiento en nicdio la demos.
Pon. a.'
Si, mi% yocalla he de echaros.
(MilníAntitlrt fai Ciiielliaoa.*
Po". 5.*
Y vos^u¿ mercaduría
Antona. lisia vei me poío aquí.
aunque bien nlli me estaba.
Ca». ?.•
jYo? Knvídla.
I'ueii b:en: ,-de qué se trataba?
, Po». 3.*
;Qu«
Po*. 1.* Conversación baladi:
Ca». 7'
£n esio
«os la habéis de mejorar.
todo mi caudal he puesto.
(Buen caudal por v da míal
Bueno i¡ malo, ya le easia
gente ((ue os admirareis.
X'os alabarle podáis.
^D« dúndc, hermosa aldeana?
Amtoma. i>oy du Tofo y castellana.
POK. 4-*
Ca». ?.•
que > ukto os ha de pesar.
Poit. 3,* é!>e Toro? No se que Antona
de allí nos venden jiucrrera
Pon. 4."
lero no es de buena casta,
'ues véndese agora tanta
tanto y mis que la Fornera
C*».?.*
poriUKUvsa-
envidia í ingenios diversos.
Amtoka. ;0>i: es gran ptesona.
ouehay hombre que haciendo lersos
a los démis se adelanta;
Pon. a.* jConocfisla vos?
Amtoh». Conmifco
y aunouc mAs i'^ima le den
es Mi (la verdad oidigo)
ha dormido mis de un mes.
Pon. t.* Diique al nombre poetugués
que quita el habla k tu rmi|to
persigue.
cada vei que escribe bien.
Antoma. También lo digo.
POH. 1.»
Maldiga Dioi tal bajeial
Poa. t,* Pues jpur qué?
Po*. a.*
>oetad«béi^ i«r vos.
Amtoka. Porque es teal;
Caí. ?.*
Castígame en serlo Dios.
y m^ntras que ella viviere.
POB. 1.»
iy escribís con agudoia?
en Castilla nunca espere
Caí. ^•
Dlcenlo iodos, que yo
coronarse Portugal.
no tne tengo por agudo.
Poa, 4.* Pues el'a ^qué sacadeso?
POK. ».*
^LlamAisosr
Aktoka. Lo que en esotro os tb á vos.
Cm. ?.•
Decirlo dudo.
Pop. 4.* La culpa vo sé, por Díot,
que hasta el nombre me^juitó
quien la iiene.
la envidia.
Poa. >.• El poco seso
Poí. 3.'
^íSatiriíAHr"
de mujer, que se ha metido
Caí. ?.•
No se hailard quien presuma
en to que no va ni viene.
de m! que muerda mí pluma
POB. 3.' Hile V barra.
á naJie, aiil» v, miiáis
POB. 4.* No la nene
lo que he impreso y lo que he escrito.
sino el mandria del marido.
por modo y estilo nuevo
SI ella fuera mi mujer
solcmniío á quien no debo
un roble dcscorleiar»,
buenas obras.
cuando en aquello tratara.
Caí. 5."
Ya os delito
eri sus costillas.
saber mucho.
Pon, !.• Querer
Po». 4*
Debéis ser
usurpar lo que le toca
soberbio, hacfis menosprecio
al hombre, es mundo al revés.
de los otros.
f hacer cabeza i los p»es.
Caí. 7-'
Solo el necio
Pon. 3,* Ella debe ser gran loca.
al discreto osa morder:
Pon. 3.* Muchos me cuentan que ha muerto. 1
que yo venero de modo
Po«. 1.* Cuentos de camino son.
á los de mi profesión
que no es tan bravo el Icón
1
que el menor me da liciAnr
como lo pintan.
pero ni lo alabo todo,
A»TOH*. ;Y deno!
^
ni de todo digo mal.
Peso hablar mal en auMncU
^^^H 636 ANTÓN A
GAndA ^^^1
^^^^1 y á* mujerc» ¿no ven
tm acabo su valentía. ^^^H
^^^^B quo non de gcniedebíen.
Antona. Lucjto ¿dcsia nifieria ^^H
^^^^^B V que Vi cargo de conciencíaí
^^^^"^ Si ella lo oyera ^qaé haría?
hKcncaso? Alio, á croar. ^M
Huéspeda, salid ací. ^^
^^B PoK. >.* I.tcvailo, hermana, en dos vecct.
iEiitr*<itt lot cuiiroeatitIUM
^^H iLtrd«i»n y d<trét ttíin md ti t4ac».>
VcNTia. ¿Quí manda? (Temblando v^^
Antoha. bibed que preñada csi6. ^B
^H Aktoha. Puet iranfatrones soeces:
^^K yo M>y Anlona García;
Ve.^TEn. Puesparillu. ^B
^^H i\ no iitmblan de ofenilella.
Antoka. Rato ha
^^B en GUiniu han hablado inlenien;
que tos dolores me aprietan. ^1
^^B por<iue ik la hcita cuenten
¿SabreisoQvos partíjar? ^B
^^P del modo t^uc les tiu¿ en ella.
VtHTBn. jNo será niijor llamar ^H
la comadre? ^H
^H «guarden, pues hombreísoni
^^B Por. {.* )Ay, que me h( mucrlot
Antona. No mr metan ^H
^H Poft. ;Ayl
con tiente drta maacra; ^H
^^B Antoha, Al cabo
barxla que ciicis «qui voi. ^B
^^B conocerán ti e» t«n bravo
Parámoslo entre las dos, ^B
^^B como se pinta el león.
que yo no tú comadrera. ^H
^^1 Tomit las de Viitidíego
VKHTEfi. Pues entraos en mi aposento. ^B
^^1 y desoiupnr la venia:
Aktosa. [Ayt no lo puedo sofrír. ^B
VexiKH. Entrad, pues. ~9[
^^m presto.
^H Poa. >.* ^Hay s«n)<janl«arreata^
Antona. «Qui^ aquesto es pui
^^B AttoNA. jNo pican?
No mjs m strl mu Aa miento.
^B Poa. 5.* Ya.
VíNTBB. ^Dufte mucho?
^H AiTTONJt, |l.uct¡o, lu^o:
Antona. Aunque me p^u^
^^1 «cabemotl
no voí lo puedones*''. ^H
^^1 Pow. 4>* Ya nos vamot.
^H Pon. 3.* «Sin i:enar>
Paramos y, alto, i cenar, ^H
micntrAs v: pone la mena.
^^^ Antón*. No les dé pena.
VCNTia. ^Es buñuelK? iVe^uc A Oíos
^^B que no engorrará la c«na.
que aUn deipués de hatier pafido
^^K pues liaiioí acá quedamos,
^^h Dense priesa que se enfría
y un mo de cama cumplioo ,
quedíis pora mujer. ^k
^H la
Akton.\. ^Vos ^B
^^F Pon. 1." ^Ilay deiiiunio igual?
cuidáis que es Antona dama? ^Hi
^H Antoka. y cuenten én Pnriugal
Ames dr cmpc/ai la cena
^H lo que es Antona Garda.
he de paiir y estar buena. ^^
^^m Poa, 1.* Una pierna «ne ha quebrado.
Vbnte*. j&n echaros en la cjiíia? ^B
^^B Pon. 3.' A mi to« cascos.
Antoma. ^Can»?Quf gentil despacha. ^B
^m Poa. 3.* Y á mi
i Ay, dolores «nfadososl ^B
Matara yo ílii;x sebosos ^H
^H las cotiiltas.
^H Amtona. Quc^BÚa iqu!
por no óarír un moctiacho. /^H
^^1 seesián?
■
^^M Pon. 4.* iDemonÉO encarnadol
■
^^1 ya nos vamos.
ESCENA V H
^H AltTOMA. Paso íraiKO
^H les doy; caminen, y adlAs.
^H Pon. ■-* Yo me acordaré de TOS.
Satán VaiAtco y Paiiii.la ^raie al ^H
Con»! »a I inAHitCAB. ^H
^H Por. ).* |0h, mujer!
VsLASCO. Suceso, conde, son iodos ^|
^M Poa. 3.* t^b. Anional
déla guerra que se Inclina- ^H
^H Poa. 4.* |0h, bancol
como el jucKo á fatlas partes
^^B tVanu IM cu*ir4 pariuguetei )
^na V pierde U milicia. ^m
Don Alvaro de Mcudr^a ^H
^^B Amtoma. Pero Alomo, echad In tranca
^^B y volvamos á cenar;
os acometió i la sistn ^H
^^B dejen ellos de temblar.
de Toro, cuando á Zamora ^|
^^B y si van i Salamanca.
coEÓ Fernando tcndijA. ^H
Pelearles como noble ^H
^^B pues son it>d(>« castellanos,
^^H buen ánimo, que la cena
^^B mus convida i costa ageaa.
y los vuestros con la vtda ^H
pecpciuaion leiltadet ^H
^^B Eli enojo lodo es manos;
que su valor solcmrlzaO- ^H
Consolaos, que el que os rindit^H
^^B entren.
^^^^ Ca). S.* iMujer de (os cielos.
es un Mendoia. que estiman ^H
^^^^K no lema al mundo Castilla
por su acreedor la famat ^|
^^^^f Coniiitu. patiif.» su silla
por hijo suyo Castilla, ^H
^^^^ en Grecia!
PlNAMA. Uos hados y Us batallas ^B
^^1 Amtona, Dore sus durlos
usan unas sueltes mismas; ^|
^H quwo mal habla.
no bastan, voldado, en ellos ^H
^H Cas. 6.* De admirar
alientos si faltan d*chai. ^H
ACTO TKRCERO
Don Alvaro» ficncroso;
cuandü U e&|Mda 1« rinda
tín conde de r>attui;al.
no menoscaba su cMima,
ni es eso lo que mis sicnlo.
Mpnrtf.) ¡Ay, labriilora querida!
preso y sin li ,-qti¿ hnn de hacer
mis esperanzas marchítate
Mr(ior.><D6nilc manda el rey llevar-
Padilla. A la Moia de Medina; [me^
una foitalexR fuerie
que de aquí seí« leguas diila.
Ln esta venta haréis noche;
y, cuando el nlba se ria,
madru^andu, llccaremos
á la Muta al mnltoUU.
Vsi.*scD. En fe de vuestra palabra
y de nuestra conMla.
nabtis hasta aqui llegado
sin prisiones; mas no fia
el riesR» con que os traemos,
de una venta, por iniifiiia,
flaca, y en que, sin dcTensfli
el mii M^urg peligra.
Esie es camittí} cosario
d« Portugal y Casiilla:
y andando todos de guerra,
si tienen de vos noticia,
pfocurarin Iiberlaros.
hsEs ocasión es precisa
para poneros prisiones.
Pknama. Quien las liene más prolijas
en el alma, no barí caso
de las que los pies me opriman.
Vu-asco. Pues echalde esta cadena.
rCcAanl* ta tailino )
PaNAMA. Si estos pleiios se averi^UAD
y hay paces, cumo se traía,
pocu durarin d<ndii:iias,
donde el ralor 9.e acrisola
r la Icatiad se cierciía.
Vbuasco. Haced despejar la vento,
(y dad vos orden, Padilla,
de quo •dercc«n al Conde
_ cena breve y cama limpia.
■ En llegando tos soldados
H que en su guarda el Rey envis,
H linean sus cuartos de posta
H V ae seis ert teis alisian.
H Todas estas prevenciones
F requiere la mucha estima
do )an noble prisionero.
PXKAU*. |Ay. bella Amona Garcial
ESCENA VI
Sal*» AMtoFn y Xa V^maM. ¡n\fn*»
?«iio Ai«)ito.— Diciroi,
Vemter. MirKl que es temeridad
la que hacéis; recién parida,
como una arañada abierta,
la más vállenle peligra.
Antoxa. Nu soy nada escolimosa;
ni porque esté dolorida
he de cnRorrarme en la cama.
^Que es to que stli6?
VaNita,
AlfTOItA.
VcMTSii. Una niAa
tan hermosa como vos,
que Itora do pura risa.
Ahtoka. Lo peor que pudú ser,
mata noche y paiir hija.
Lavülda por vida vucss;
S, después que cstí bien limpia,
cd de una sábana v manta
los paAates y mantillas,
que yo lo pagaré todo.
Amamanialda, que es linda;
dalda el pecho, no se muera,
y echaos; comeréis torrijas
con canela, miel y (¡ücvos.
En mi lierra no se crían
los hijos tan regatones;
mas no s> démosle guindas.
Apenas nacc^y ya llora
por mamar? Ayun* un día
ó sino vAyasc al ciclo.
ahorrai ase de desdichas.
VssTZ». jHay tal mujer?
AxTONA. Bautizalda
primeío. viva 6 no viva;
que esto es lo que más la importa.
Vkkttii. ^ Vos súb madre?
Ahtoka. Estoy de prisa.
VcsTaa. ¿Si mucre?
Antona. ^Qué mayiraiga
A Infanta pierde rastilla?
Siendo mujer no hará falta.
Postomas son tas nacidas;
habrá una postema menos.
VCHrea. Andad, Antona García;
que aunque mis disimuléis,
la amáis como i vuesa vida.
Aniona. Si va á deciros verdades
í la fe. huéspeda mia,
que aunque esto di^o, me muero
sor besarla la boquilla.
SaliA, en fin, de mis entrañas,
un pedazo cs de mí misma,
y era su padre un t^ucti hombre.
Sois madre ^qué maravilla?
SoldciDcnte cs mal agüero
qucnaica aquí.
iBobcrlaT
Mujer y en venta, ya veis
que de males pronostica.
Pues aqui ¿qué se le pe^a?
Malas costumbres son liña
de mesones y posadas,
donde vive la codicia.
Todo en la vcnii so vende;
y después me pesarla
que saliese i la querencia
mal criada y sacodlda.
Vetma. De las cepas uvas nacen
y de los cardos espinas:
si sois vos honrada, Antona,
también lo será vueta hija.
Andad acá, dalda el pecho.
Antona. .Míjor será una CKodilla
de sopas en vino.
Vbmter, Ansí
&e amamantan en Galicia.
AitT&!fA. Pues no le va en zaga Tofo;
Veste».
Anto.sa.
VBHTia.
Antona.
Veíitkii.
ASTOHA.
638
Vklaíco.
Aktoha.
PtKAU*.
A»TONJk.
PlMAHA.
ANTONA OAKCÍA
Antona.
PCHAMA,
AKTOhA,
Vil ASCO.
Paulla.
Aktona.
VítASCO
Aktuna,
LPaoilla.
A»TOMA.
Paok-i-a,
Aktona,
do tu mitdres son ios vtmi,
las imai ^on lus tinaJK
r lo« peche» «UK apit».
Mas veamos la chkoio.
Hit6>peda, um cicuadri envía
nuniro Rcv con este preso
1 la Muí»; dejad limpa
d« hufipcdcs la posada.
^Coodc?
¿Labradora nila^
jPrcso voi^ ¿Cómo « pur quÍ4ii?
Va con vuesua amada vUu
oíoy libre; yt no lenio
deNiíincIat que me wrsigan-
Oon Alvaro de Mendoza
saltó con leit compañías
d«casieltam», cabiendo
donde eMaba, por «pías.
PclOJmoí lunioá Toro;
quedó muerta j destruida
mi gente v yo prisionero
de su valor ¿qui mis dicha.
Cues os hallo por su causa?
os reyes, en fin, me envían
Sreto. i fiier de buena guerra,
la Mota de MeiKna.
jY os traen estos dos no más?
Y una escuadra que camina
detrAscon treinta mosquetes.
¿Acordaisos cuando herida
me dffondisieis en Toro
de aquella (toAt Maria
V át lodos sus parientes?
Pendiendo de vos mi vida,
no hice nmcho, sieía fuerza
morir yo sin rus.
No olvidan
deudas de lama impot uncía
las que son «gradccidas.
^toldados, 6 lo que son.
vudlvanse i Jtamora y díjtan
al don Alvaro que lleva
al Conde Amona Garda,
que etla dnri cuenta del.
¿Cómo es eso?
Doatiiu
laiilltna. (UUPttoM«nu>.)
Peto Alonso,
entre tamo que fcpriean,
quíialdc al Conde esos hierros,
y entra en la caballeriza,
donde hallareis uru y^us;
poneida el freno v la silla
en que vuelva i Toro el Conde.
lOÍRan la muterl
Aprisa,
primero que esotros lleRuen;
que yo no estoy para riñas.
fSalt rcro Alomad piular lácíi^tn*^
jOué haces, h'>mbre del diablo?
El sabe lo que hace.
Mira
que á Fernando y i Isabel
o rendes.
Si los avisan
que es Amona quien lo mandA.
y que asi se dc$obrí|;a
V BLASCO.
Antoka.
Vei ASCO.
fADILt.A,
VtCLASCO.
Pai>ii.la.
Akioka.
Pemaha.
AtlTONA.
VSNTia.
AttTONA.
ViNTiLa.
AxroNA.
VBHTta.
AsTONA.
Vbnts».
Ahtoma.
Vklasco.
Padilla.
Amtoma.
de oiro tanto qae híxo el Con<l
por ella y que queda vEva
y i su servicio como antn,
daráles buenas albricias.
Callar y sofrir conviene,
que no'est'i para porfías.
I'areceque habla de veras.
|No sino el alba! (Ovit4««ia
jNo es linda
la flema tk la villana.^
¡Vive L>>i><. que se la qultal
¿GsiAs borracha, miiter?
|Y el Conde que se la mira,
cletado en contemplarla!
Daldacon esta pcirina
tres 6 cuatro Uii|{a2os.
que es la mejor medicina
para locos,
Mal conocen
eonquton to han,
Antuna mía,
por mi causa no pon&its
en peliaro vuestra vida,
que ya los soldados llegan
y os han de matar.
Daos priía.
Huéspeda, vos entretanto
matad un par de gallinas
que estén tiernas pata el Conde,^
y mientras se asan á guisan,
aparejad esa ycRUs
vos, i^cfo Alonso, que encima
lleitard, aunque por rodeos,
nocso Cnnde. mis aína
ido lossuyosestin.
La yegua. Antona, no es mía,
que es alquilada.
¿Qvt importa?
Pagarla. Oímonos prisa.
Cincuenta coronas (raigo:
toma Idas.
Temo que rii^a
nu dueAo.
No hablemos tanto,
que me toma la mohina.
;Ay!
O somos ü no somos.
ñeKUilando estoy de oiría.
Aniona. hci loqueoueréit,
que iteinblo en viéndoos con tr
fcnslllaliia. I'cr» Alonso:
y ellos, si el consejo estiman,
antes que la murria vuelva
de quien en pai los aviia,
agarrar, la pucita huera,
el caiTiini) haldas en cmia,
6 satdrin por las ventanas.
lOigaii, que nos desalLal
;0h. villana fanfarrona!
Aunqut sea acción indigna
el poner en li las manos,
(Vive el cielo!...
¿Qué aun pr
Pues miren, lo no he de her
mal de importancia á quien '
á la reina, de quien soy
leal vaiaJIa y amiga;
■
ACTO TEFCERO
63()
pero por los cabezona.
a) salir, casi en las manos
iSátalM/MraáaUíatéo.)
de los reyes de Castilla.
«garrdndoloi anuna.
Aktoxa.
jOjali! Mas. .;cóma huí?
los he d« poner é pareí
Proseguid, por vueva rida.
an el campo de páticas.
pEífAMA.
¿ Y SI vienen los soldados?
Caminen vucsas mercedes;
Ahiosa,
.Mientras se asan las gallinas.
' a;;radczcan de rud'llas
L nuesa reina, que Ikian
Pen*ma.
Yo, M íutízi que os obedezca;
porqkjc en vuestro gusto estriba
en su lugar la$ costillu.
ini contento, aunque otra itt
Velascq
. iQuc mcalioRat
me prendan.
Padilla.
jQucmo malal
fQvi te quejanfi que no liuan
Antojca.
Acabe, diiia.
Aktok*.
Pbnama,
El alcaide de la puente
tanto las manos de Amona.
de Zamora, que traía
Padilla
,-De quien;'
tratos con los castellanot...
Aktona.
De Anlona Garda. í£c»alot )
Antosa.
lAvl
Pero Alonso, por si acaso
Pbnan*.
¿Qué teniis?
víen la K'nte & la hostería,
Antoka.
Dolorida
«íhad la attlabu & la pjcr:a
estoy, desde un hora aci,
y arrimalda un par de vigas.
jVivc el ciclo, que sospecho
de cierto achaque; prosiga.
Pin AMA
que no es nada.
que mis ojos desaliñan
Penama.
j Cómo DO,
V quecsi¿ ñngkndo el alma
lo que cntie sueAos me pimaDl
si os adoro^
Antona.
Ya se alivia.
Aldeina poricnio^i.
Vaya aquello de le puente.
basta que os deba la vida
Pe -(AMA.
La cara se os amortifcua.
^^^K
y liberiad; joyas iraígo;
Aktona.
Oyendo to que mi reina
^^^^1
vencedme, *i sois tervida
venció, lodo se me quila.
^^
en haznñai, nn en largueza:
Adelante.
JO pagaré:
PtNAMA.
A media noche.
A K TONA
A quien convidan
al rey don Kernando avisa,
oue llegaba por la posta
de Burgos.
coma y calle, >' luego alon;
lo dtinis no es coriesja.
Callar, cenar 7 picar
AxToriA.
jVirgon bcndila,
es lo que iriipóiu. La chica.
qué sran dolor!
hutspcila, vos encomiendo.
Pbkama
^Quéscnils?
Vbi^tik.
Envuelta rsti ya y dormida.
Mirad que me martirizan
At4T0!(A
Pues pelad luego iss aves.
vuestros extremos.
1 Vánit U Vtmcra y ^ero Alonio.)
AXTOKA
No es nada.
Ya estoy buena. Diga.dífia,
ESCENA Vri
Pbkama
jganó mi Peina la puente*
Por mAs que la defendia
Anto»' y f/ Csnai fc7ii.ii»cow.
mi Rey con todo su campo.
La ciudad se le amotina;
Pbmaua
Meior.stRusiiis. sciU
V diciendo i voces iodos
antes que ileiiue la escuadra
¡Fernando y Isabel vivan;
caiYi nar. Anionamja.
dun.Mfonsoydoüa Juana
Aktoka
tlabíii de cenar piimero.
mueran!...
venKa 6 00 ven^.
A «TONA
¡Quíblcn quedcclanl
Pesajua
Osadía
Pbkama
A no retirarse luejto
es ti vuestra peligrosa.
tosdosA Toro. pelif<ran.
Ahtona
No es valicnic quien icptica.
Quctió Zamora, en efecio.
Tf es trancas lien» la puena;
por vuestros reyes, que sitian
si vienen y ladernban.
la fortaleza, si bien
por la iat;a del corral
se deñcnde. guarnecida
buscaremos la guarida.
por el Mariscal su alcaide.
Coniaámc ahora despacio
AírroNA
lAyt
quí hay de Zamora.
Prkama
ii)aé es eso, Amona miar
Pbkama
Perdida,
Ahto^a
No es nada: aicndcdme un ratd.
por trato de los de denifo.
Pe ÑAMA
Dadme licencia que os siga.
L
á Toro el ley te retira.
Antosa
No hay para qué: al punto vuelvo.
H Ahtosa
jQue la perdió el rey Alfonso-^
PCNAUA
Pues ¿qué hayr
V Pe-tAMA
Si. mi Amona.
Amtoha
ReniDU)éuna hija;
■ AhTOKA
Cuatro hi^s
y dcbtó de quedarme otra
■
paraiodn Portugal.
aci. No haré son parirla
H
si Zamoraes nuestra amiga.
y al instante doy la vuelta.
■ Pbnama
Yo os prometo que se vl6
Penama
¿Cómo es eso?
L
mi Rey, i 00 darse prisa
Antón A
¿.Mari Diaz.'
^^^B 640
^^^^ÁSTOKA
OAurtA
^^H
^HH
jHuíspedaP
Aktosa
Aosi. pue^. para otro día ^^
^^m VeNTED.
tOrntru.t ^Quiéd llamad
sequcvie el cucntii. Envolved,
^^^^ At>T0.-4A
Antón*.
Pero Alunso. es»s clii<luiltas ^^
^^^^^b
¡Av, ¡tiiiü -ipriií, apriu. rk'M*,)
en ^uKa capa } atildas. ^M
^^^^H PlMAMA
lOui' muicc ^ ^("i cielod
que lleváodolas yo onciina ^H
^P
^Ansl M paren ifoi niñas^
las etpjtdas, como alfortac. ^H
pareceré pelegrina, ^H
destasquc vienen de Frartcb. ^H
Y vos, Omilc. pues vos iit<ra ^H
^^^B^
ESCENA vrii
^^^^^H Cfniuit b* PiFKiutoa r ?cno Ai.ohm,
quier. vos pafia lo que os debCt^H
Lutgi- Aornift r la Vi«iTri>«
sobi en la ye^ua r abrilda ^H
por los htjaret, picando ^H
i Toro. SI no camina. ^H
^^T
$1 habernos de itnm. ya ríiin
^^H
cena V yegua apiircibidas.
^V'cnlscon Aiiinna vo».
Huéspeda, no me contento ^H
^^B PlKAHA
con lo que os di; agradividl ^H
^^H
hombre d« bicn^
scTC L'un tos á la t uclta- ^H
^H Pero.
Es mi prima.
¡Allodeat^uil ^H
^^H Pcr<*MA
¿Y « d* t)<oncc csia niu)er?
Tiene conuición rolltia.
PCKAMA
Maravillas ^H
^H
llevo á mi [cy que cuntar. ^H
^^^^^
Pero ¿piít qu6 lo pcscuda^
Antona del alma míii. ^H
^^^^K^PlHAH*
Porque de una hora parid».
no 0% oli idcts de mi amor.
^^^^^L
(curn« quien no ákv nada)
Aktona.
Quien bien quiere, tarde oUida.^M
^^^^^B
legunda vm Milkíta
Pt-SANA
Pues jqueretsme vos^ ^H
^^^^^^B
uiro parlo, y que ta npere
AílTONA.
No se. ■
^^^^^^>
dice, porque 1 U hora misma
Pe.-iAiiiA
^Qué SOI diKno de tal dkha^ ^M
nOi ad, yo bien me casara ^1
^^^m
gue pariere, volreri
AHrONA
^^F
a que mi hisioria pfoMgn:
coa vos, la guerra ciimprida, ^H
^^H
¿csin w puede crccf?
Si á Afliona <e le encapricha
|>cro lemo... ^1
^H
Pkmaha
¿Qué lemfis^ ^H
^^^K
una con» en el meollo,
Ahtoka
Ksio de parir Itstima, ^H
^^^L
el diabro que la resista.
PEAAM*.
Ojalá que os vieía en eso ^H
^^^^■k
Parird, ú %e le antoja,
mi ventura. ^H
^^^n
dtejE muchachus en un ijia,
PüttO.
Vamos, pnma. ^H
^^^^H^
> it iri MH tiacetcama
que lodo estf á punto. ^H
^^^F^
al pumo i podar las viñas:
Aktona
Vamos. ^H
^^m
es mujer ¿e difif.) y hago.
Peu* m a
Eo lin ¿prometáis ser mti^ ^H
^^1
Es pr-'digiii de ítaslilla.
AwroíiA
SI, con una condición. ^H
^^H
iSattn Aüiupa y la V«nici«,)
PSNAHA
j\ es? ^
^^P
Amona, mal vo» queréis:
A. N TOMA
¿iuráis Tosdecumptirla^ _^m
^^^v
Mosiaot.
Penama
Claro está. H
^^P Aniona.
^Es chico Cebica?
Antoka.
Que vos paréis ^H
los hijos } VQ las hijas. (Vi^H
^^H
1 Vjí« Píf (> Alomo.)
^H
Chtca como unas candelas.
H
^^1 ANTOI4A
Pu»quÍllo(f Admeta, árnica.
^^^^
de ta manera que i esotra.
ESCENA IX H
^^^^
no i* muera si se enfria,
SaltniM KKruCtr&iJc«a,(( At.at«AiiT>,*iMaN^I
^^^^^H
que iue,{o Intonrícl pecho.
ni S1HT1
^^^^^ Penama
Pues^an» Amona querida,
os Milis nci.' ^queréis
««no »»
^^H"
^^^^^_
ser de vos mi«ma homicida^
AlhIpan
. I'ues algo he yo de valet ^H
^^^^V Antón A
Noha>«ií miedo que me muera.
con t'ucMra Altcu, Señor. ^H
^^^^^^k
Ya vu me sicnlo fiuarida.
concédame este favor. ^H
^^^^^B
Vaya U hesiuria adelnnte.
Femnan.
Cuantopidais lie d« hacer: ^H
más la Reina, mi scfiora. ^^^M
^^^^^V
que i (c que me regocija.
^ Pknama.
A los que rebeldes son ^^^^|
^^^^^ AHTOhA.
No sea pesado.
no )tu^la de dar ^rdi*'". ^^^H
^^^^^L
puédanlos en que tenían
Alhikan
. Anst cnir¿<s, /amoti^H
^^^^^K
coreada la loitakn
en Toru, hat l- ^H
^^^^^^B
los nuesos. y quo retir»
que en el Duoui: Je I'lasrncti ^H
resplandezca a clemencia ^M
^^^^^p
lo% suyos el portUdU^
^^^^^^^
* Toro.
que US da (ama generosa. ^H
El Rey, mi seRoi, podrá ^H
^^1
t's and,
Reiha.
^H AOTOK*.
Pues (liüB.
hacer lo que sea servida ^|
^^^B
^de<alt¿le Kernand.i*
FBitNAn
Yo por mi, mi ofensa olvidn. ^H
^^H
, iSdff Pero Alentó.)
RSINA.
Pues por mi olvidada está. ^H
^H
Anlona. ya estín i lisia
Al.HIKAfl
. Dadme lus dos cíos pies ^H
L
los soldados de ta venta.
Ma«9.
No he de valer menos jro ^U
ACTO TrRCERO
(M.
RSI.SA.
<0n vunims Allozas.
Khiiman. So:
tit»d del sucio, Marqufs:
i^uc os debo )o «u corona.
Mabq. kl <le Villena que ordena
serviros.
FlKiNA. DejeáVitlcna,
siendo duque de Escalona,
y el rey, mi sefior, con «lo
i su servicio le admite.
.Mahv. Si viKsira allega permite,. ,
Fbnnan. Fuera d«sic presupuesto
la reina no Ir pctiíuna.
Siquiera porque i estos pies...
Sin Viljcna Ka marque
? duque con lii^alona.
XMiiento con eto quedo.
FoNSícA. El ariübispo, jeñor.,..
Frnman. Es mi padre intercesor
de la mitra de Toledo.
Don Amonio de Konseoi.
por el en Castilla entré.
RciHA. Kl la total causa íaí
de reinar los dos.
Kksnak. No trueca
la mudanza obtiftacionct
en el ({eneroso peubui
muchos servicios m« ha hecho:
pcrviriiiíronle raiones
de gente lodi.screía y inoia,
No pudo acabar consiga
ver privar i iii enemigo
el Cardenal de Mendoia.
Cues mi padre, el reydoa Juan
d< Aragón, me lo ha mandado;
sus canas y el ser Prelado
i duien sujetos están
todas las mitras de Kiparta,
ablanden, Isabel mía,
seniimienios este día.
Rüika, Vueura es, ícflor, esa hazaña,
)' mío el obedeceros.
Fuera de que nanea estuvo
el arzobbpo (aunque tuvo
tanto ininio de ofenderos)
lejos de la voluniad
que, como i padre, le tengo.
Perdón general prevenga
á todos.
La adversidad
nunca Indigna al genero>so
tanto que venciendo micnie
satisfacerse ínclemcnie.
Rkiha. El pleito fué tan dudoso
entre doña Juana v mf
que los que la obciJcckrün
por hiía de Enrique y dieron
en seguir su bando ansí,
no por «lo han incurrido
en deslealiad, ni en traición.
Probable fui su opinfón:
la nuestra ha favorecido
el cielo, que esiá animando,
señor, vuestra real clemencia.
Sola es di^na tal soniencU
de Isabel v de Fernando.
Pbhnan.
Aktomo
Mauq.
ESCENA X
SúU Bjuimo.— DtbHn*.
Uaktoi..
Al.VAKo.
BAtHOL.
Alvan».
Bantol.
FONSKCA
Bahtol.
FOfCSECA
lUaTOL,
FoftWCA
Uaktul.
Feuwai.
Hamtoi..
Femnam.
Bahtol.
ASTONtO.
Bantoi..
FtDHAN.
Haxtol.
FCKNAN.
Ruha.
Antonio.
Bartoi..
FiaNAH.
Bakiol.
F«Ilf*AN.
BAaroi..
Frhhan.
Bartol.
COMEDIAS IJK XmSO DC MOLl:<A — TOMO I
iStftorí |Ah, señorl (/vijtujM.t
^A qutén
llamas, pastor?
A nueso amo.
Al rébedc lliRvo.
¿Itaiiolomé.^
Y i ¿t también,
. ^ué quieres.*
Es un secreto
que no les lien de pesar.
. Llégale, pues.
No he de hal>lar
si en puriddj. S^diicieto
{Piensan quo vengo de vtcio^
ipvü quiere ahuese paolor.*
Allegúese at:i. scñoi;
higanoii este servicio;
que i fe que he topado cosa
que no poco ha de imporiatlc.
Si á sotas no puedo habralle,
mi vuelta seri forzosa.
No lemas. ^Qué auícreiP Moga.
{Que me I1c[;ue? Llegaos vos.
que os importa, y si no adiós;
que aqu! nenguno vos ruqi*.
Llegue ella también, señora,
y traiga al setior Antón
consigo, que todos son
amigos.
La labradora
nocsiia amiga ^no tenia
este pastor por criado?
.Si, gran Mftora; ct sanado
Suardó de Amona Oircia.
o haga vuestra Aliena caso
dtl, que es un simple.
Ver¿.-
jqué temen lIcgarM aci^
Pues si el vado otra vez piaso,
noganará por oftafto
i Toro el rey.
{Cómo es ésto?
{Vado tiene el rio?
De presto
ó voimc.
jSuceso cxlrañol
j Que se puede vadear
Duero aquí cerca?
Lleguemos,
V dtl la verdad sabremos.
No tienen que sospechar,
vuestras Aliezas, que en él
ni hay malicia ni hay traicu^n.
No han de llegar más <iue Aniún,
el rébedo y su Isabel.
MM/MW Ittt IrMj
Ya estamos sotos: {qué dices?
{Esélelrébedc?
Sí.
{El no mil?
Acaba. d(.
{Con sui ofos y narices?
4'
643
ANTORÍA GARCIa
(Iaxtoi.o
Fkunan,
bANTOtO
A N TOKIO
Uahtoio.
Antonio;
PetlKAN.
Bartolo.
A N IONIO.
FeUNAN.
BAHTOt.
Fennah.
jQue no mis iquwto fs rey?
Por volverme 1II haio esiú;
kinjiginiib«!c yo
dd tam«Ao de un etnn bwy.
Hará bien, vaquen^ venido:
«üu allUfH liolK^raseenirat
esi» nochi; en Toro v dar
uibrc el puftuauís d(>rniiiiuí'
¿t>« quf modo?
Aquesta noche
&t, por do ya vadeare
* Duero, no hav ttuc repare;
bien puede p3sjlle un coctic,
callando quiere '««KUlnnr,
con gcnle que tea de pro,
me alrevo i poneile yo
en Toro: no liay íoo decirme
cuando Itt de ser. y chitón.
Pues jpor dónde liemos Je entrar?
Mire, por aquel lugar
los dtrrumbadeíos son
lan Ásperos y sátiros,
que como el rio, ya ve,
los baAa y no tiene pie,
csián sin {tu*rda% y muro<$.
Yo lé, d¡«S ha. an aU]0
por do de Toro «acaba
el ganado y le llevaba
por esas cuestas abajo
al valla; y si se me «nioia
entro y salgo en la ciudad
sin verme nadl«.
Es verdad:
ha>:ia allí nadie se aloja.
.Señale su SertotU.
y críame, un escuadrón
que lleveet scAor Antón,
y híndolot yo por guia
vadearé i Duero, y UJis mi
irán lUbiendo dcspufs.
lillo enfeculloso es
saber trepar por allí;
no hay atajo sin irahajo:
mas yo los pondré en media hora
adonde, Como en Zamora,
cuando rcpiqui! d b.idajo
i rebato, sin chistar
les demos casiellanada.
Aquí no te pierde nada
y se aventura Á fianar
mucho. Yo lomo esta empresa
á mi car^o.
Mirad bien
si es Ael ese pastor.
.;QuíÍn>
Yo sirvo i la Antona nucsa;
y edi y yo (si imaginó
cosí que llegue á ofeniklU,
h«ce mal); por<)ue vo y ella
tomos ( jqu¿ piensa?) ella y yo.
No hay que recelar. S'o lomo
por cuenta mía ci>l.< hazaña.
Si ubfii que nu os enuaña.
j-Encañai? ¿Su digo el cómo?
Vo, Konseca, os haré dar
Senté de satisracct6a
escogelda vos.
BaaTOt. St son
hombres que saben trepar
slKanme y détcnme A mi.
Pero, por pa^a quisiera
que su rcinura me diera...
.jpedireto?
Fbhnak- Pide, di.
Bahtoi.. Llamarme, en el mesmoi
que yo la lí^nte ganase
y su altura en Tui-ú cnircsc,
llariolomi de la Oula.
y quedar libre de pecho
y alcabala,
FeaNAH. Yo te har¿
hidalgo, pastor.
Baktou ¿a fe
qne lo hará? Pues, esto es hecho
(Unirán imimk
Fbína-*. Oíd.
Antonio. A rebato toe*
el campo.
ESCENA
Salr Aatofuton ■! m ■■cAacAaa ál eatUo.i
Hadj df/nr/oi, uHd étiráty aira 4*lamM Dm/m
KaRTOI.O. -IMCIIM.
J
Ahtoma.
Rkina.
Antoka.
RStKA.
Antoha.
BitiNa.
Fb*.>iam.
Awtona.
PsnxAN.
Almiman
¿ScAora mía?
jQuccse^itu. Antona García?
^Quí sé yo? hazaAas de loca.
\'ienc un cjírctto en xaga
de sebosos contra vos.
y diviklldos en dos,
3ue mal el cielo los haga:
icen que es el capitán
del uno el hijo heredero
de Airiin»o. y lÍKe el xai;uei(>
el duque de ijuimafAi>.
Ksie me quiso prender,
más yo, hendo poco caso
del los, por enmedto paso
hasta teoirosi\cf,
cori aquestas dos chequillas
qoe he acabado de parir,
para que t-s ouedan servir
en saliendo de mnniillav.
Estimo yo. Amona ami|;a.
el veros con libertad
tanto y más que á la ciudad
de Toro.
Dn» la b«ndl)(a.
Hablad al rey, mi saflur.
Esta es U Antona García
que á vuestra alteza deda.
Hágala mucho favor.
Yo os haré merced. Amona,
t^ué prcsetKia tan cabal!
En til), sois tal para cual:
bien vos viene la coroita.
Al camino los saldamos.
castellanos, si os parece,
que si el encmi^i crece,
petiftruis acrecentamos.
Cansados, señor, vcndriiu
ACTO TEI>C«»0
Aktunio
F»!tAK.
Ahtonio.
Bahtol.
Fghnah.
Bafttol.
Fernán.
Baütoi..
í
Fennan.
Mahv-
Babtol.
Fbhhan.
A.1T0NA.
Baiitol.
Antona.
Bartol.
Antaka.
FílINAS.
Aktomio.
FUISAK.
Antón*.
KeiiNAH.
Amtíwio.
Bartol.
Eso si> tras ellos demos.
Sepa el principe don Juan
quien es el reí don Fernando
y U su dofii ISHbcl.
Mafchad, pues.
{Bien haya él
y los que Kiguen i\\ bando)
C.faI<lli(lOi|o.l
Señor, dciínftase. espere.
^Quíquieresr
Tíngaio, diRu,
que no [icn ya para que
seguir i los eni.'miyo«.
¿Por quí causa i'
Porque sal*»
con KU Kenle AITonso el Qumio.
los tamboriles locando,
desde Toro i rccibillos.
Yendo contra ires tii\ín
SU aliura, ya ve el pelt}¡ro
que liía, sévcndo tan pocos.
Ktciba el re'ye i ^u hijo
y huelgúese en hora buena:
volvcrasc por do vino,
mienirc que aci le ^namos
aquMle Toro 6 novillo:
esia noche ha de quedar
por suya.
Discreto has sido.
Si la conquistó, ¿t ausenie,
darse puede por vencido.
Esta es oíaüión dichona;
puA solamente el presidio
ha de dqar ordinario
el rey-
¿Velo? Lo adivino.
Alto. Antonio de Fonseca.
de vuesTo valor conHo
el riesgo i que os arrojáis.
jQu¿ es esto, Bartolo amigo^
ksiD et pasar por el vado.
NKora que es de noche el río,
y subiendo aquclls cuestas
por do baja su cabrio,
ganar i Toro.
iOh, qut bienl
iQȎ la pareced
Que has dicho
verbos por aouesa boca.
Ténganme allá omb envoltijo,
que yo he de ^er la primera
que pase cl Duero.
Rsieesbrío
de española.
Cumplifilo
del modo que ha prometido.
Dínic mi caballo á Antona.
<'Rt suyo^ Dambijs hocicos
pongo en cMas dambas paiss.
Alio, don Antonio amigo,
que os quiero ver vadear
dewJe aquiel Ijuem.
Ya animo
el alma i mayores hechos
con tal merced.
Yo los guio.
Antona.
Aktoício.
Bartoi..
Aktona.
ANTONIO,
Antoka.
Hartoi..
Fbbkan.
Reída.
Bartoi..
Antona.
Bartol.
Aktonio,
Marq.
Kkrnan.
Barioi..
Aatonio,
Antona.
Antonio,
Bartol.
AXTONt.
Antonio.
Bahtoi..
Antona.
Antonio.
ANTO.SA.
FKRNAh.
Todos.
Unos.
Otros.
ANTor-A.
Bartoi..
643
Echad BCi la bandera,
serví rime de coipiño»
mientras cueto Codo el vado
que refresca y he pando;
que después yo la pondní
en cl inangotmás'prolijo
y en luroo de aquellas torres
que acompañan el castillo.
Vamos en nombre de Dios.
{tTnfraNw'M trn.)
Sobl. A DIO na.
Va me aplico.
ItM Jtntro kaMan lol Im. )
¿De un saltón
Pues.iqu¿ pensaba?
.No sí de fíenos ni estiibot.
[Dios me la depare buena!
Síganme á iiiI dercchitos,
quetíen Duero alrededore
muchas ollas sin tocino.
Va ll^an ¿ la mitad. .
Dios los saque de peligro.
Animo, Anión de Fonscca.
que y* colamos. (OuiraJ
Fa> hijos,
no hay que temer con Antona.
Guardaos (leste remolino:
echad ancia man derecha.
¡Gracias é Dios que salimosl
De la otra pune estin ya
en seguro.
Mo ha mvniKlo
el pastor. Yo. mi Isabel,
le premiaré este scrsicio.
acudamos! la puente,
po:que en dándonos aviso
de que están muertas las guardas,
es el socorro preciso.
Nocuigan, suban con liento,
rOc <ttmlro\
que nos bita, como di(o
el otro, por desollar
el (va me entienden) quedito.
Yo he de trepar como un gamo.
Soy ágil.
^ mógil.
|VÍiof<
jAgiltmóglIi sois?
Abriréis el apeiiio.
lAy de vos. María Sarmiento,
si os cojo!
Ipué ásperos riscoi'
Hablen paso, no despíerlen.
I'agacéisme á mi maiido.
I.\parí<tiit* loi trts i-rtrt '<■> wurM.I
Va esiainos sobre la cerca,
Sobi en ella de dos brincos.
)AI arma, mis caslclianost
¡Vivan ln% reyes intíctos
don Fernando y su Isabel!
Knliadcs; s<>mos vecinos
y audadanos de Toro.
jAquI, que somos perdidosl if>(JtJn t
pellos, que aquf«siá Anional
bncerrósc en el castillo
la Sarmienta.
644
Antona.
ANTÓN A garcía
Sacara ni a
mis venganzas de su nido. (Saltn.)
Antonio. Todos huyen.
Antona. |Ah, sebosos!
Antonio. La puente han acometido
los reyes, y entran triunfando.
Salgamos á recibirlos.
Antona. Señores, los que mt escuchan:
todo cuanto agora han vido
es hestoria verdadera
de previlegios y libros.
Esto es solo I» mitade;
y el poeta que lo hs escrito
guarda para la otra inedia
muchos casos pelegrínos.
Si quieren ver en qué para
la Amona de Toro, aviso
2ue para el segundo tomo
esde luego los convido-
COMI'-DIA l'AMÜSA
LA PEÑA DE FRANCIA
PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA
DoK Juan II. rty.
DuN Enhique, infante.
Don Pri>iio, Ídem.
líoÑA Catauina, infanla.
UOft GONXALO.
El Conde de Ubüel.
Don Dikco.
Ricardo, viejo.
Simón Vela.
Fkiií^jIn Alokso.
ÜN ENSAIAIWn.
Padilla, criado.
BltHATtDKS. Ídem.
Un alcaidb.
Cblia, rfonut.
TiKto, pattor.
MartIs, ídem.
CaBSPO, Ídem.
ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
'.f alfil 5ii>Ait Vau.rffnltiifftinlf.con ■•• i.nt4t
^nfOniM [ilr^ftríjalrn I» nano, )rRiCA)ii>o, Mtfo.
Rj<:ai>uo. Dos años, sobrino, habfd
que llevó i tu hermana Opia
el cielo, que luz Udi,
dejándole larga copia
de hacienda, queaumeatari
tu induxtría, lomando estado.
Pues Dios, Simón, le ha dejado
sin padres, ^no » J^ raión
3uf procures sucesión
la sansre que te han dado?
Ya tu edad las ttores pasa
d« la adolescencia litrna,
y la juvcniud que abrasa;
iretnia silos tienes, j^obicrna,
sobrino, lu hacienda f casa,
tuc tu llojcJad me espanta,
in razOn le maravillas.
RiCAtiw. Los pensamientos levanta,
Simón. Si, <'pero con que costillas
podre llesar carga tama?
DoMiKco, patíor.
Pavo, Irffw.
Elvima, terrttna.
Mblisa. Ídem.
Una ouahua.
Uk paik.
GuAaoAS.
Uha voi.
Que tienes razón confieso,
pues mi edad ubliya al ^so;
pero, tío y i«ñur, ^cómo
siendo la carca de plomo
podr4t sufrir tanto p«io^
¿Agora quieres que entienda
en los pensamientos vanos
qti« la ambición encomienda.^
^Agora me atas las manos
con los lazos de la hacienda?
jGrilIof t los pies me pones,
de tantas obligaciones,
cuando librarme entendí?
iQué delito hallas en mt
que me carij^s d« prisiones?
Goza la hacienda que aprestas
y por mk maniritsias;
porque «Airegarme el poder
d< «Uado y casa, es querer
echarme la casa i cuestas.
Ya mi poca habilidad
le consta, y que no he podido
desde mi primera edad,
aunque desvelo el sentido,
saber la laiinkiadi
ocho años ha que estudiando
gramittca, estoy cansando
646
t.K PEJÍA de FKANCtA
loí ojos, %¡n que haya pane
que pierdan de vista ni Arif.
V en los pretiriifrt ando.
!ii en ocho año«, piiet, no %J
lo que un niño en medía tabe,
¿de qué manera pudr¿
susicnur el pew K'av«
iiue 4 lui tiombrasconñé?
ticADoo. Poco imptxu vui, sobrino:
<|Ue por diverso iiamino
reparie el ciclo en laí gtnics
ciencias y aites ilil'ricnics.
No te quiere Ilioí laU.-iw;
mas, en oirm ejercicios
oueiri, que honrando tu tierra,
¿ti lie tu caudal indicioh.
Valor M gana en la ttuerra.
hacienda eit car);o« y o fictos;
no lodos tienen de ser
soldados, ni han de quer«r
cursar las escuelas todos.
listados hay de mil modos.
el hidalgo, el mercader.
el religioso, el leirado,
el tay. «1 duque, ei pastor.
el i'oniitke, el toldado,
el esclavo y el seüor,
el rico y el despreciado.
todos, por modo diverto, -
hiccn un compuesto verso
de la máquina que ves:
poique la variedad es
adorno del univeiso.
En fe de lo que te quiero.
porque en mi vejez prolija
detc ánsar contigo espero,
<c has de casar con mi hija.
que aunque primos, si primero
viene la dispensación
de Roma, con sucesión
nobte, si juntos vivtt,
londrí nietos en París
que estime nuestra nación.
Esio es lo que te conviene.
Simón. iQaé. con tan grandes cuidados,
cielos, el dir>cro viene?
¡En un iw/elttt JtKuini Ir» futmttt
di piala; tu taprimtnt *tlt*n litro y un
ivntU tOn íorfÁ t<A9rAía: (H la ngimúti
tto^ml y ana npuJa dttnnd; y tn 'd
If ivird iifi pno r nna vdra dt múltr.)
Ricaano. Usiot son los tres estados
que el mundo en más precio tiene;
las letras, sobrino, son
éstas; si apeteces lenas
(que (e causen conrusión)
y sus misterios penetras
honrarás su profesión:
que bien puedes ser casado
V juntamente Iciíado,
interpretando las leves
que Emperadores y Reyes
escritas nos han dejado.
(Kiu^*.i/« ti primtr flulu.)
Casi sin niimero son
los que han (tañado opinión
y renombre soberano
en ellas, un Justiniano
Birlnlo. Baldo, OersAn,
y otros mil, por qtjien confie
que dura U paz prupKín
y entrenan cualquier exceso;
Krque son de ta justicia
■ qtie gobiernan el peso.
Mas, ipot qué djris, sobrino,
que en balde para la cici>cia
con mis consejos le inchrio'
Pues natural. impotencia
tienes, toma otro camino;
ejercicio mát barato
te ofrece el plato letiuodo.
con que intento hacerle el plata
las armas dan en el mundo
honras de real apaiaio.
Este estado noble tuina,
que altivas cervices iloma;
verás que sólo por éi
goíó Clisar ti laurel
<|Ue oprimió el cuello de RonnJ
Si valof tu pecho encierra
para empicsas Je impunancw,
que el miedo torpe desiicrra,
(latios Uctavo de Krancia
marcha contra Ingalaterra;
sal con su gente en catnpifta,
defiende su Flor de Li>
de las armas de Bretaña;
porque triunfes en Paris
célebre con tanta liaxafta;
que cuando la escala arrimes
>- en poco la vida estimes
premiará el Rey tus trabajos,
pties suelen soldados bajos
subir i curaos sublimes.
.Mas si te lleva á otra parte
lu picilica costumbre,
y conoces inclinarte,
conforme tu mansedumbre,
más á .Mercurio que i Marte.
en este plato repara.
Simón, que es ciencia más clara
V su ganancia en exceso.
No es de justkia este peso,
fJta*l4
no de iustica esta vara;
fero es de mayor codicia
tía con que medir vn
sus medras á la avaricia:
que la vara de ínter^
tuerce la de la justicia.
Por sulu este plato P'ecia
sus duei^us Iiatia y Giecia,
y por olla valen tanto,
que al mundo han causado 1
las dos. r.cnova y Venecia.
Si este e%iMda seiiuir quieres
los principes de mái nombre
harán cuanto les pidieres;
que )a «I más presumido homt
adula i los mercaderes.
En lin. de estos tres estados
puedes dcspKío cseoKcr
el de menores cuidMOS;
mas ha de ser lu mujoi
ACTO PRIMERO
mi hija.
MM^N. Aníl ion doblados.
'. Ricardo. E% moxa noble > liunnta;
contkléialo, y ■prnia
el Kutto r U inclirución
i li mejür {icofesú^n
por^u« tne des U mpueita. (Vétt.t
iíSCENA II
CVjadü me han en ir» píalos
las armas, ktrat y iraios
con que vive el mercader,
y todos (Je U mujer
son verdadero* retratos,
[.as leira», porque ellas son
un sabia V para enftaAar
que airopellan la razóri
f' obligan á idolatrar
is cteacias de Salomón.
t.as nrma». por ser extrañas
en el mundo las haiaAas
con que atrepellan rendidas,
Troyas en Asia, enccnd^Ias.
V mat ttanadas Kspañas,
El peso y vara, « la vida
de su codicia Ungida:
porque U muicr máscara
suele al medir de una vara
dar los guttoit sin medida.
Letras habrj menester
para que do me contrasten
ardkles de su Tavoi;
mas, i^ut letras hay que bailen
icielói! contra una mujer?
Armas, para quedelleoda
el honor, costosa prenda;
porque el hombre que se casa,
SI itcneal ladrón en casa,
jusio es que ijusfde su hacienda.
Escudo, poique ando armado
de la )}ac¡cricia en que fundo
el gobierno de su estado;
que no hay miriir en el mundo
que sufia lo que un cttado.
^ por conservar el seso,
he menester vara y peso
con que pese, i mi pesar,
(as ¡O) as que le be de dar
á este extraño conifapeso.
Pues si tanto ts menester
para un casado. tHos mío.
^quíín sufrirlo ha de poder?
no permittis que mi tio
me de bienes y mujer,
Noiatile suei^ó me Ita dado;
^no es bueno que me ha cansado
no mis que el imaginar
que me prucuian casati*
Mas, de casado A cansado
va una letra solamente:
|1tbre el ckIo de mi cuello
el yugo que loconstcntcl
.Mas ouiero dormir: sobre ello
vtti si me es conveniente.
Vo2.
SiMÓK.
Voi.
Simún.
Voz.
StMÓM.
Voz. (1
SimOk.
647
que. en fin, es perfecto etudo
entre iodos el casado.
Mas s) el cav^miento fuera
de veraK. jcietus! ^qu4 hkiera,
pues que cansa imaginado.'
I Dttr—i so*fY tna ttUu y vyt «■« mtf
fwt atn dtulntj
Vela. Simón.
tDitpHrta} ¡Sanio ciclo!
O alguna imaginación
me inquieta con tal desvelo,
6 dijo: <Veln, Simón*
una voz. No: rmaginílo:
que lo que el alma recela
tal vez en sueños desvela.
Üejadinc. cuidados tristes,
ya que de iropcl vcnisies,
este rito.
íVutln ú liormíruy viirlM la puf^
ÍMmón, vela.
¿Otra vcif Sm duda el cielo,
como en mis provechos anda,
para aliviar mi leceto,
agora velai me manda:
voz misteriosa, ya velo.
De aquí sí, que na inencstei
velar, quien ha do escoger
esposa de liuncstu nombre:
queno es bien que duerma elhombrt
cuando ha de e:c>^r mujer.
El dormir fué desacierto;
despierto cwucho y advierto ■
lo que mandas, voz sagrada.
«Ninguno me dice nada? •
Pues no me quieren dejpierlo.
Si imaginación no ha sido
la que me desvela ansí,
voi que i inquietarme hus venido,
di lo que auiereí, de mi
que velaitoo estoy dormido.
( OatnHtit y ra4lpt la yof y dapltrlm.i
Simón, vela...
¿Hty tal instancia?
Y si esposa de importancia
quieres hallar, santa y bella,
sal de Francia, y fuera de ella,
busca la Peña de h'raiKia,
y vela, Simón.
ILrnTnUtf.) Si hait.
Quien tan buenos sucAos sueña
bien n que duimiendo esié.
^Mujer me han de dar de PcAa?
|(^uédufa esposa letidríl
Mis buena debe de ser,
pues guarda ri ansí el decoro
que el honor ha menester:
que no la ablandará el oro
SI es de peña la mujer.
Mas, ;ay promesas risueñas
de esper'an;(as halagüeñas
que irn pos. bles han de ser,
(t) En cloriglkilnoiliect(iK>cal* Vut laqiu pr«-
nuiKi* ewi verioi; pero ct detculda M cocrtHi Jo «>
li Impc^l^n itel iljiio xtiii, hecli* p«r D.* J*rt*» Je
tiuin. D, Ka «I tni. iVbji J< la Btb. Nm. lamblfa
(«Dsia i> UcciAa ^ue ad«p»Ba*.
648
LA rEÑA DE FHANriA
pues si es peña la mujer
dádivH quebfnnlmi peñas!
Mil SI I»:; prumcie el cielo
una eipoM de impoitancia.
vetando en esic desvelo.
sslsadios, Simón, de Fiaiicia.
jAdiós ptiris. pauio suclol
¡Adi6s bienes con cautHal
que este cstadú me contuela,
libre de hacienda y pesar.
jDío» me ha mandado velaff
I.lamarfme Sim6n Vela.
¡Adiós mundana arroHancia;
laberinlo en que mu ofusco,
donde iríunffl la ignorancia,
3ue lucra Je Kiancia buicu
esde lioy la I'eña de FcaiKis! (Vttr.f
ESCENA IH
Ca»r«( la mna Ht plato* y tati txiti- Catiíi.>'x,
In/anta. tim ua paptl ubiirla, y Cai.it.
Cataun. Ya lenco escnio el papel
al Inlanie y mi delil»;
lambiin mi vergüenza tía escrito,
fues va declarad» en l\.
ero el ciego amor impele
al alma q^ue teme y arde:
el aconsejarme (s laidc:
dame la hostia ycerraník:
quedara mi desacierto,
con mi atrevido cuidado.
dentro de] papel, currado,
y dentro del alma, abierto.
('e)ia, acaba; la hostia venjta.
CtLiA. Kl lacre fuera mejor.
OaTAi.i>. No tiene lacre mi amor
aunque mi fama le tenga.
Ve por la tiosila mientras > o.
levendo esta breve suma.
miro si escribió la pluma
lo que el alma la dictó- iViuiCtUi I
(i.(()«EstB noche ó nunca, Inraitie.-
Breve jr compendioso está.
pero n ñlótofo ya
en el hablar un amante.
<^ue vaya aui determino;
porque vergClenia y temor,
cuandií comienza el amor
le nota» de vizcaino.
t\xtiaña rnulución
Icoíis, intentos livianos:
sirv«iime (aunque son hermanos)
los Infantes de AraKÓn.
Mas quiere amor que en mi medro
hoy el alma sacrillque
al ma)or, que es don bntique,
r olvide il menor, don Pedro.
Viiuperarime el mursdo:
Eues una Infanta ye allana
oy á un hombre, siendo hermuiin
del Rey don Juan el sejiundti.
(SaltC.rlliKon Uña turitaatn 1
CfiUA, Aquí cstd li escribanía.
Catai.ik. El papel cierre mi mengua
donde callando la lengua
hatilc sola U osadl*. (Ci#
CcLiA. Toma el sello.
Cata UN. Conocello
podría alguno p>OT ¿I,
y si es iCTCcfo el f>Bpel
bien puede sello sin s«llo.
Déjale, que con razón,
si impresas en éi estiin
las armas se correrán
de Castilla y Aragón.
Sin ellas amor rapaz
qukre que el papel escriba,
porque al Infante reciba
(pueslo que es ^uerraldcpaz.
Dame poe éi un punzón.
<Odi*J« y púa létirraitrt
Crua. ¿Pues por qué le picas tanto?
Cataun. lAy, Celial; porque otro tanto
me lia picado el coraxón
Don Enrique; no iDcímpiJas
que i quien tiene de patlar
mis íatias, desee maur
vdé iniinitas heridas.
Llimamei Padilla, el paje.
que i don Enrique le lleve,
Atjs quien i tanto se atreve
diana es de cualquier ultraja.
Déjale, porque no sea
testigo oe tanto error;
2ue iraia dará mi amor
e que el Inlante la lea.
ESCENA IV
SaltmH Pal* —Dicha,
Paie.
La Reina, señora, llama
* Vuestra Alteía.
Catalin. Querrá
salir fuera.
Paik. No, que está
al^io indispuesta en la cama,
y quiérese ciiirctencr,
señora, un rato con vos.
Catalih. jMala esiál' iVáiftame Diosl
\'am<ft, que la quiero ver.
lApatíf 1 iCiegodios, niño itigmB
pues que sat>éis enredar,
iraiaJ como pueda dar
este papel al Infante! (|
ESCENA V
SaU» MN Knmivua y dom I»*»*»
PxuKO.
Mi hermano eres mayor y asi respeto.
Enrique, tu persona.
ÜNKiciit;.
No ha^as cuenu
de edad, ni de hermandad, cuando indiu.*(ti.>
usurparme mi aitwr, el tuyú inion:a.
piTú servir i la Infanta?
ACTO PRIMERO
649
PSDRO.
Esiis SU icio
I tu poca rudn, y no m« afrenta
tu lengua, aunque arioíada dnaiína.
,jTú amar U Infanta doña Caiatina?
Prono.
Yo amarla, pues ^ no tof como tú Infame,
hijo de don Fernando, rey Primero
de Arai^n? Y s¡ pasas odelsnie
como lú, <no iojf nielo dei ttrcero
Enríciue de Cattilla? Di arrogante,
(i, como tú i la Infanta sirvo y quiero,
¿loy menot noble yo? «soy menos hombre?
El rey don Juan, deprimo me da nombre;
Con mi hermana la Reina c&lAc8SadO| *
y dos hermanos tengo, que en la sitia
de Ar^án j Navarra, me han dejado,
como i il, posesiones en Casiitla.
Don Pedro, Infante de Aragón, me ha dado
por nombre España mué ic maravilla*
si i la hermana del itcy por dama elijo^
¡Nieto de reyes soy, de reyes hijo!
Goia tu eMado Enrique. cnhorabuerM,
y no lo quieras todo; sobre el pecho
iraet la cruz que los biibaros refrena;
Maestre de Santiago el Rey te ha hecho!
Marque du Medelün y de Villcna
te llama el mundo, uue te viene csuecho.
Tuyo ei Tru¡ill<s déjame esta dama
que ié que te aborrece y que me ama.
Enmiqde.
j<>ue sabes que te ama y me aborrece^
^Cómo puede eso ser, soberbio, loco;
si ha un mes que mis servicios agradece,
estimando el amor con que la inroco?
Panno.
Si el estado que tú te desvanece
te obliga i que me eslimes en tan poco
agora lo veris.
KnfiQUK.
iCo barde, espera!
Prono.
;Si no saliera el Rey!...
E>IPKÍUK.
¡Si no saliera)...
ESCENA VI
SeJra«f R»Y/U liirA"ra.— thciio».
Catauna.
Poca es la calentura; en Dios espero
que no vendrá A ser nada. Vuestra Alicia
se vuelva.
RCT.
Yo he de ser vuestro cscudtfo.
Cataum*.
Queda sin vos la Reina, y no es fineza
dÉJaita sola.
ttlT.
Obedeceros quiero,
aunque tuzgo 1 rigor esa cxtrai^eza.
^In lamer
Losuos.
|Craa Sefiorl
Rby.
Don Pedro digo.
Psoao.
A tu M!r vicio estoy.
Rev.
Venios conmifto.
tVúutílotáai.)
ESCENA VII
I>ai>* Caví. I KA y DOM iHaJQVa.
EKaioi;!:.
No sienten tamo el verse aiornumiando
las almas tristes, que del fuego hambriento
son perptiua malctía y alimento,
mi pecho entre sus penas relraiando,
como el saber que han de vivir penando
del modo que mi altivo pensamiento:
y que ha de ser eterno aquel tormento
sin que de su descanso llegue el cuándo.
^Cuándo, scflora, put-i. mi pecho líerno
podrá librarse de esla pena hera
que mi tormento juzga por eterno?
j\ lista cuindo quciéis que por vos muera?
Mirad que ei; una imagen del inlierno,
quien sin saber el cuándo, un cuindo espera.
Catalim. La paciencia en la lardania
conviene «I Kcro en cera,
y algo espera, quien espera
el cuindo do su cspcrania.
Y pues leesiíis esperando,
primo, no desesperéis
que. cuando menos petutis
hallarais el cómo y cuindo.
Enpivüc. Con favor tan soberano
ya espera mi fe animosa,
coD el titulo de esposa,
vivir.
CaTArjH. Esie es vuestro hermano,
adiós.
ESCENA VIII
Sait iion PsD*p.~nitj>o«
pEMro. ^ P ues cámo, seAora,
viendo lo que amándoos medro,
os vais?
Catalim. íOh, infante don Pedrol
Tengo de esciibir agora
á Aragón y es lueria acoiic
uta merced, y me parla:
adiós.
pEuao. Si por esa caria
65u
LA PEÑA OE FRANCIA
' tne dejüt, yo pago «I porte.
f.tf (nt>'4r>(,t>/TJnio JM éo* lAx parta
dtl t*pi(, la 4i« al ofda iloo Knfique lo
■tur tift y tIU rrtp'inrflfMrfi'lt ^*l» cútr
EiiRiQtfE. Kl culndo »io>' espetando
4UC mi cípcfAníH tía de v«r
ciimptida. ^Cuinslo ha d« ser?
Cataun. Buicad y hailaifif el cuindo. (vhm.)
KSCENA IX
[hw KMM9VI r ^°" I"»"»
EKutQKR. Un |tuant« Ke le cayó;
•Uaréle f ^O'*^^
»M tavor. {Ctgtul* lot áai.í
Puiiao. SuílMk,
«I no pretendes que yo
suelte el nudo dr lu vida.
EliaiQirE. No niv prmoqUFS, InTaAlc:
suelta i)l guante.
pKoru. Suelu el KU>nie.
Ekhiqiik. eQuc un pnrentcsco me impida
ca Migar ul de%acaio?
Má-s mi ju^lo enojo crece;
luelia el guante y agradece,
don l'edfo. que no le mato.
P£o«0. Suéltale lú. r>u pubiiqu«
mi tgratio algún ti«¿ho cruel.
que te Gonare con l\
esa mano, don Enrique.
t-lNHit^t K. ¡Cidosl (Esto OTcndo estoy?
Pu>nu. Venga el guinie entero ó roto,
3UC por no hacer albO'OlO
ándale muetlc me voy,
(Párint pur m*JI« y lliyait don Ptilro
(a nUla^ )
ESCENA X
No harás, aunque ic át el viento
■las, que nu amor le sigue,
bArbaio, porque castigue
lu arrogante atrevimiento.
Pero ^adonde voy, dejando
la dicha que hallar coliio?
I.B Infanta, al paiiir, me dijo;
«bu(c«d y hallaréis el cuándo».
Va los ujos van butcando,
como justicia al ladrón,
el cuándo: su poieitón
veri mi esperanza rerde;
porque quien el cuándo pierde
también pierde la ocasión.
Voi, medio guante, habíis sido
de mi naufragio el piloto,
tesoro que en saco tolo
mi csperania lia enriquecido.
Pues partido, sois partido
de mi esperado favor,
RD seducís mi dicha en Dor;
mas |ay cietoi! que sospecho
que como esiáit lan deshecho
M ht de deshacer mi amor.
Medto {¡uanie he oranfea
y no será mal remedio
si por Kf medio, e« el mcdiu
de mi amoroso cuidado;
mi pródigo desgarrado
de manirroto lo estáis;
mas. Ro lo soi:i, pu» premiüf ]
mis amorosos enredos
en vet de manos i dedos,
que á dedos crbJm me dais.
Si bien en esta ocasión
mil vecrs dichoso he sido,
pues cnire ellos me ha cabido
eldi-dodelcoraión.
Bolsa qile rompió el ladrón,
sacando lo que icnia,
me parecds. pr«nda mía;
ó, seRÚn dejado os han
sois casa, que por San Juan,
la deja <1 huésped vacia.
Una hermosa mano y palma
fué et alma que el ser os diú;
mas, como cuerpo, os dejó
muerto sin forma y en calma;
pues que sois cuerpo sin alnu, ,
quien no os sepulta es crud:
en mi pecho entrad, qoc en al
sepulcro OS tengo labrado:
mas no catáis muerto que hvha
una alma, en vos, de papel.'
iSaciiitt mt4io ttiatttt la mU»4 4m
l>4t 4nntcritio ralnfmnia >
No hay escrito en lo rompido
sino parte de un renglón;
<luvo mayor confumVn
Smás. humano sentido?
rcve la respuesta ha sido.
¿Qaé teméis receto amante?
Con sólo verle delante
sin leerle estoy temblando.
Mas sepamos de este cuándo
la respuesta. (Lh.) «Nutna, Infanifc
jiNunca. infante? Üeesia «uertt^|
fa respuesta está aqui entera V
de mi cuándo. «Ah, letra liera'
nunca yo llegara á verte.
Sentencia de vucsKa muerte
es esta, ocnsion perdida;
no hay apelación que impida
el nuika que rehuyáis;
que, porque nunca muráu,
un nunca os din de por vjda.
Nunca ((ucgu al cielo santo)
feneica este nunca eterno,
porque si nunca del indeinu
mire el nunca de mi llanto;
nunca se acabe el encanto
quelii-chi^a csic nunca cruel,
pues porque nunca haya en ti,
sino un nunca que Ilutar,
nunca tvngo de olvuJar
d nunca de este papel. d
^ ^^^^^^^^^^^K^
^■^B ^1
^^^^H CKIMEIIO 65l ^^^^
^^^V
llevó, mi dicha te ale^m. ^^^H
W .tdff Dov PiitKa )' ima d olru mtálo gu*iiit
porque en csia nocKe nqtra ^^^^|
^^^- y mtáiu p^ptl
tengo de dejarle en blanco. ^^^^|
Ivsta noche he de (¡oiar ^^^^|
^^H Medio guante, ca vos elifo
con nombre y traje ñngidu ^^^H
^^H de Salomóa la semencia,
el bien que amor me ha ofrecido. ^^^H
^^H en la círil competencia
saldramc encuentro e^ie azar. ^^^^|
^^B de las dos m»dres y el hijo.
Una escala he de llev., ^^^H
^^H P\ie% ii partir ci Infame
i sus rejas. ^^^^B
^^M mandú, en aquella ocasión,
dado A mi competidor ^^^^B
^^B JO, imitando i SaloinOn.
tengo de hunar disfraiado; ^^^H
^^H el papel pini } el ituanie.
que todo lo que es hurtado ^^^^|
dicen que tab^' mejor. (Vm*.| ^^|
^^H Mi herencia M>is, cara prenda;
^^H pue«, al lin de enuiu» vanos.
^^H
^^B t^nrique y yo, como hermanos.
^^H
^^H liemoi partido la hacienda.
ESCENA xri ^M
^^H Celos me abrasan el pecho
XaUn ti Itar. nciti Go»tÁt.o o» KtiKXHaaa, ^^M
^^H por ver con tanto lavor
fniurlM Atcooo y ua Pilr. ^^B
^^H premiar mi competidor.
^^H pero, yo go/o «1 provecho.
Rky. Don Gonzalo de Hstremera, ^^^H
^^H QiH.-, si por tan varío modo,
^^M la mitad vine á heredar,
Femin Alonso, templad ^^^^^B
la lengua mordaz y fleta; ^^^^^B
que Ro s4 sí es k-aftad ^^^^^|
^^H seguro pddrf esperar.
^^H puc( llevo la parte, el todo.
el hablar de esa manera. ^^^^H
^^B A lu demás tenRO acción,
Mirad que no sci pasión ^^^^^H
^^H pues mcrecf er) mi poder
la que US ciega U i^^^^^H
^^B este papel, que ha de ter
no dii^iU tal de mi primo ^^^^^^|
don Enrique, que le estimo ^^^^H
^^H mi carta de obli|;ac¡ón.
^^H putero verle, que aunque este
como i Infante de Aragón. ^^^^B
^^B ta dos pleus diviJiJu,
Ue mis reinos desterré ^^^^B
^^H en la que aqui me ha cabido
á Ruiy López, el que fué ^^^H
^^H algunas letras leeré.
objeto de mi favur ^^^^|
^^H Y el temor qtie me alborota,
un tiempo, y como i traidor ^^^^|
^^B con celos que me rodean
sus estados confisquií; ^^^^|
^^B las enienderi, aunque sean
y advertid que no quisiera ^^^^|
^^B razones d< cana rota.
que por tomar d<il venganza, ^^^^|
^^B Nueve letras solamente
en fu de tanta quimera, ^^^^|
^^H ha}- en ¿1. iQai es csio cielo?
del cielo de mi privanza ^^^H
^^B Cubierta el alma de yelo
i tierra por vos calora. ^^^^H
^^B peligros que ignora siente.
Pues para que caliñque ^^^^^H
lU crédito y le publique ^^^^^^H
por inocente y leal, ^^^^^H
basta quv me diftAís mal ^^^^H
^^B «íCsia noctie», j media ü
^^H mal escrita y dctirojada
^^B hay no mix; ó es C ó no es nada;
^^B ruta por medio quedó;
agora de don linrique. ^^^^^H
Gonzalo. \^iestra Majestad advierta ^^^^^M
^^B sin duda que no escribió
^^B mis al que su amor contrasta
ouc solamente á los dos ^^^^^H
aecir esto nos despierta I^^^^^H
la lealtad, la le; de Liios ^^^^^H
^^H desia noche, que esto basta.
^^B y para mi mucnc sobra;
^^B que el amor, puesto por obra.
y el ser cosa ya tan cierta. ^^M
En Tordesillát entró ^^^H
^^B poca retórica ((asta.
^^H Ktía noche hay sólo escrito
un año ha, y con mano armada ^^^^|
^^H en iodo ese roto pliego;
^^B mas ser¿ el caba lo Kriego
de vuestro palacio echó ^^^^H
toda la iteiiie granada, ^^^^^H
^^B que trae oculto el delito.
y luego se apoderó ^^^^^B
^^B Uomo las letras de Ü^io,
del Reino y vuestfa peruma, ^^^^H
^^B son las ouc celoso escucho
^^B qt)c hab an poco y dicen mucho.
Ucvéndoos hasta Escalona, ^^^^|
aunque libre, como preso. ^^^^|
^^B Letras, ^qui ijuercis decir?
^No setd indicio este axcesi» ^^^^|
^^B Acabad ya de paiir
que aspira i vuestra corona? ^^^^|
^^B este monstruo con quien lucho.
í>i vuestra Alteza no huyera ^^^^B
^^B Dird que esta noche espera
de Escalona á Talavcra. ^^^^^H
^^H insultos con que amor crece.
y don Alvaro de Luna, j^^^^^H
^^B y que eMa noche le ofrece
con armas y gente alguna, -^^^^^H
^^B aumentar mi pena Hera;
encuentro no os saliera, J^^^^^H
^^H pero, aunque con tal quimera
^^H hace i su amor plato tranco.
jestábades muy s^uro ^^^^^H
de alguna urgente desgracia? ^^^H
^^^^^ si Enrique el papel en blanco
Serviros siempre procuro; ^^^^H
6Sa
LA PEÜA DE FRANCIA
en vuctiro Tavot y gracia
eaoy, pero conjetuto
de Bi^ui, que va no se mira
&i no « con lici-ptccio 6 ira
en patacio la luliad.
[Quiera Díus que mi Verdad
no sv cumpla y sea meaiira!
Con la Infanta, mi leñora,
celebrar bodaí pcciende;
como ei vuestra sucesor*,
porque heredaros entiendo.
viéndoos sin hijo agora;
j si sus hermanos son
de Navarra y AragAn
reyes, uran seftor, ^quién duda
que piaiíndoles ayuda
nos pongan en confuüón?
Con Ituy Lapo: \e carlea,
que esta en Valencia, y desea
volver á la dignidad
que Impidió su lieslcaliad.
Fsbníx. Vuestra Majcsiad nos ccca;
y, pues la ambición k abrasa,
ponga i sus inicnios tasa:
que cchindoic de Castilla,
ategurari su silla
y ecbarA al ladrón de cata.
t^KT. Basta; yo de Knrique U
que es vskiIId muy leul
T he examinado lu fe.
Gomal. Seíior...
Ret. Nadie me hable mal
de 61, porque me enojara.
¿Don Dlego^
Paje. Seftor.
Rk», {.ipart*.} Vo quiero
salir contigo i rondar
de mi palacio el terrero.
dando á cuidador lugar;
prcvcnmc un casco oc acero,
rodela, capa y espada.
E. ^Guindo na de seri'
A la una.
que es hora mis sosera.
Paib. Vo).
Rey. Don Alvaro de Luna
no ha de saber desio nada.
( Yotít* 4l fíMf y ti Paje.)
ESCENA Xni
Dm (¡oaiALO y DO» h'tmijtM Auoto.
PNZAL. Entre tanto que estuviere-
este Enrique en la privanza
del Rey, que oifnos no quiere,
la que nuestra industria alcania
seguridad poca adquiere.
Mas su muerte tengo urdida
si me quieres ayudar.
FaaNic De ella depende mi vida,
pues, sin él, hemos de estar
libres; no hay temor que impida
mi ayuda, (táiala v muera.
GoHiAi:. Cada noche á rondar sale
et terrero, donde espera
que la Infanta le regale
con su vista, y de manera
en su «sfucrio se confia
3ucsin otra compai^la
esu secreto y valor
se valen los de su amor,
ftrobemos su valentía.
'rot>emo»; gimas de qtj¿ suene?
üoKZAi.. Abfazarasieon £1
y dar£lc, que por fuerte
que sea, «eguros del
veri en tus brazos su mueae.
Ferh^Ik. Vamos, que la noche obMJura
con su ilniefala asegura
nuestro iniento-
GoNZALo. Robles, vamos:'
3o« si ti Infante matamos
UTsri nuestra vonlura. o
ESCENA XIV
Satt ie ptrtgrimoSiMAti Vci.it y nox KaaHfa
SiMóx Vil A.
Sali, scAor. cual digo, de mi tierra,
entrando en Aragón por la montaóa
de Jac«. que al francés el paso cierra:
los campos visité, que el bbro bmña
en busca de la Peña aue te digo,
y juzK^ que he de hallar en vuestra EspaAa.
En la ciudad de Huesca habló conmi|{o
un caballero pobre, y detterrado
por la persecución de un falso amigo;
pidióme con secreto y con cuidado.
pues i Castilla el paso encaminaba,
(de cuyi' Rc^' fué un tiempo grao privado) '
SL i don Enrique, Infante, en ella hallaba
Icdicsc. sin testigos, este pliego
por la segundad que en mi llevaba.
Promelilo y partlmc, Infame, luego
hasta Valladolid. donde he cumplido
con mi palabra y su amigable meso.
ENaiQt;E.
Contento con su carta be recibido;
que es un gran caballera y gran soldado,
aunque iraUores le bayan perseguido;
restaurarle en Castilla he procurado:
mas como el ítry es mozo ha dado orc|as
i dos malsines que andan á su lado.
Mas no tratando de esto ^por aué dcfas
la hacienda, que me dices' que lieredasle
ít perc^Tino. de París te alejase
Siiiúi4 Vela.
Quisieron dar con mi esperanaa al traste
nuevos cuidados de insufrible peso;
3uis>éf onme casar, auuesta baste;
• una mujet buyeooo el grave peso
vengo cual ves-
Enriqus.
¡Oh. qtie discreto fuhiri
SlHÓH Vbla.
La patria desprecié por ao etiar preso. _
EHatQus.
(Afurtí I Otali yo Umbién bubtera tiuti
y nunca, el nuflca de un renglón leyera.
ACTO rillMEItO
65J
porque nunca viríeta aborrecido.
i<í\ii pena buscas, pues, de esta mancraP
SimAh Vela.
Una que se inlilula la de Francia
y donde mi deicansu y pnz me espera:
el cielo me promete alli (i^atiancia
y una mujer de ctkbfc lenumbre,
ejemplo de vif tud y de constancia.
\ixnniuK.
Jamás he oido Peña de ese nombre,
ni juigo ;o que la haya en todo el mundo,
ni donde tal mujer merezca un notnbfe.
Simón Vkla.
Con lodo «so, en registrar me fundo
i loda España.
£r¡ csia villa, donde
llene su Corte el rey don luim segundo,
lo sabrás, porciue aquí nada se esconde.
Vente conmigo, que eres muy discreto,
pues huyes los peligros.
Simón Vcla.
Corresponde
tu valor á lu fama, ^aqu!, en cfelO)
sabré lo que dejeo y me desvela?
Informarme de todo le prometo.
^C¿mo es tu nombre?
Simón Vela.
Et mío es Simón Vela.
PlnniijiiK.
Y el mío un humhre A una mujer sujeto,
que con medio renttlón me desconsuela.
ESCENA XV
S^ltla Infanl* oeAt, C*ikilir« é una miaña,
4t mo<JU.
Desnudo dios, rapai invencionero,
¡qué ardides ensenan i un amante!
Til me enseñaste á hacer que fuese un guante
de mi secreto amor, mudo tercero.
Aqui, dudosa, la respuesta espero.
que si escribí «Esta noche ú nunca. Infante*,
es porque amor se goza en un instante;
que tiene la ocasión vuelo lluro.
bn esta noche mi amorosa llama,
aunque con la vcr){tienza y amor lucho,
bari que la honra sufra y amor venza.
Aquma noche ó nunca pierdo fama;
porque una vex el arriesgarla es macho,
pero arriesgarla dos poca verglenia.
ESCENA XVI
S4'( no» l>aD*a iota y ton una nctila,~nKHx.
Pedro. Hecho me habéis que iratnoche;
cumplid como prometíis,
papel, pues dicho me haMis
que busque al sol esta noche.
|CÍelo, haced mi dxha ti anal
Saber si me esperan quiero.
CaTALiK. Pasos oigo en el terrero.
PkuRO. Hablar Stento en la ventana.
jOh, mas que dichoso amante!
¿Ah d« arriba?
Catalih. Pensamecnto.
albricias de este contento
me pedid. ¿Ks el Infante?
pBi>aa. Es quien resucita aoora:
pnevio que niuvo <hfunlo.
Catalim. Si es el Infante pn-guntu.
PauHO. El Infante que o^ adora.
Catalin. ¿Venís solo?
pKoao. Acompaiiadu.
mis que yo quisiera, csloy.
Cataii!*. Mal lo hiciste, vo me voy;
indiscreto habíís andado.
jA tantos de mí ítaque»
dais pane?
pKUNú. Seflora mi«,
esperad, que es coropañia
que adora vuestra belleza.
Acompiñanme recelos,
sospechas, deseos, temores,
memorias, goios, favures,
Kínsamieatos y desvelos,
e todos éstos soy cenuo;
mis no me contentarán
estas dichas, porque c^tAn,
mi Infanta, puertas adentro,
Mai. ¿de quí sirve, mi bien,
que el tiempo gasie en preguntas?
Pues las almas csiin juntas
jumos los cuerpos cstín,
CATAI.IS. Aunque vergüenza y temor
el alma oprimen confusa,
lu que la fama rehusa •
hace fkilelamor.
Subid, que es bien; pues ¿1 reine,
que i vuestra fe corresponda.
ESCENA XVII
Saltn ti RiT y ■>«■ tnti», F' j«.
Rbt. Quiero ver quf gente ronda
á las damas de la Reina;
oue entre las cansadas leyes
(Kl Gobierno, y los cuidados,
una es vivir encerrados
en sus palacios los Kcyes.
iQuí buena noche!
Pa«. Encélente,
aunque obscura.
Rev. No hay rondantes.
Paje. VallAdolid llene amantes,
no de rejas solamente;
que son amigos de ver
y tres el ver desear.
tras el desear, hablar
y Iras hablar, poseer:
y, como las de palacio
dan tan escaso el favor,
no hay en la Corte, seilor.
6^4
LA PRflA DE FKANCIA
Rl^.
satdn que «st¿ un ¿«pacto.
Favorn po( «Umbique
pat« muchos son regalo.
t-SCENA XVIII
Sdln uoa Gi¡at»LO y Kmmiltt d. K<>bi.m — Diota.
P.1RKJI11. Eiicht (Ic ser, don Gonzalo.
el Infanlcdon Enrii^ue.
Mientras i¡ue con £1 me abraxo
i ilsflc U muerte ilcga.
GoHiAi.. Niictira privanza sosiega
en quitando «te embataxo.
jDálel
(Muera!
tÁirífou roí ti P*i« / Jétt <lo« Goif
I 'la y tnit *tt tt Ntc A*rtJ».)
iCanTeMónl
|Ah, gentes un [>io& ni teyl
¡Muera ese oifol
¿A vuestro Rcyí
¡Ah de mi guarda! iTcaiciánl
OONZAL
Pmr.
'R»r.
'Comal
Hb*.
ESCENA XIX
OuKIALO Y FUlKllar Ditputt COÜA CltlAblKA
) 0011 FUIIIIO.
GoNXAi.. El golpe habernos errado.
FckhAn. Por aquí eii palacio entremos,
y en busca del Kcy sald(«inus.
cada cual alborotado.
como quien vicneiitnoiantc
de este inMilto.
GoKiAi.. I>ice% bien.
[■'cusAs. Limpia, pues, la din* >' ven.
GoNZAt- iQue nn fuera éste el Inlantel (Cd»».)
pp.oKO. I'erdonad, seAora mía;
que el Rey )ia pedido ayuda
V M bien que a dársela actKla.
CATA.h)¿Masiiesel Key?
pKDHo. Si seria,
que en la voz le conoci.
Catalik, Vuestra vida et cielo guarde.
PeMo. jHe de volver hoyf
Cataun. ' Ytes larde:
adiós.
Pkoro. ^Y maAana?
Catalih. SI;
ma« no, que he de ser conttanie
y pucc p4Sar ha» dejado
nu ocasión, ya ha lleeado
(lesta noche et nunca. Infante.
(Vatt jf Mfattcalgúnda I« <Kd(a.)
ESCENA XX
S4UH ti l»J*n\t n«K EnKiQUk >■ StsMi V>i.a.
ENNiqt'B. Tingóle unta afición,
desde que %i que dejane
(ll Cfl <l oriKinil y en (I Hi. if.^ loilcxito lu illce
O; Ceíro; pero At> «Miitiio p>r*e« dcJucine iius
hatita liBlHfn Ia laltou. Kl l*prtta ilrl tinlo xviii
iwbMA «itá irrido.
riesi^ que, huyendo, cacau»ie
de una mu)er, que en razón
de venir Simún coumigo,
puesto que lo has escuctiado;
ya que mi amor le ne •tomado
vengo seguro contigo.
jQué he de hacera
Simó?*. Volver eo
y advenir que una mujer,
en materias de querer
en el lio disfra;» el si;
y el roto papel leñala _
que hubo encañu maniliesio
en tu sospecha.
Ek«ioue. {Qu^ *^ csto^
¡Ay, cictot
Simó». Esta es una escala.
EnaiQi'E. jEscala? Míralo bien.
Simón. Ivscala eí.
Ekiiciic. iJesúi, mil veceol
¡Jesúit
SiMÓK. Si vida apeteces
huye riesgos, y harás bJciM
l)e este modo amor regala.
EHaivKE. |.^h, cruel! ^Es bien que ansí
el nunca me des á mi
y á tni enemigo ta cscalaP
jQtto hombre admite lo taU.^
^uera vida, seso fuera!
poroue primero que muera
putOB hablar con claridad,
publiquemos la verdad
pues cttoy en la escalers.
Pecheros del ci*«o amof
si quietud querMs tener
no amáis más. pues la majcr
consiente encalar su honor:
huid de la que es riicgor,
porque sólo tiene asiento
su firmeza sobre el viento;
ejemplo bastante os doy,
pues, para el paso en que estoy.
que ni mcengafto, ni os miento,
iTitai t» ta isaiie W r«M«l* iTt (• *ttéit
¡Que en tan quebradizos vatoi
)a honra guardada eit¿,
porque al primer puntapié
secaJgal jAh, bienes cscaxii;
escala vill Estos pasos,
pasos de mi muerte son:
y pues los pies de un ladrón,
¡cklost tales pasos dan,
en estos pasos están
los pasos de mi pasión.
ESCENA XXI
S*té» (1 Hal, D0> OOHtAAo, FMoUa Al
ftntf y AaeJka*'— Diia*.
GoxzaLO.
Ninguno pudo ser, sino el Infante.
el aureior, invti:i« Rey; advierte
lo que te dije ayer, y que es amante
de la Itilant*, y desea succderte.
Información daré do esto bastante.
i
I
FkkkAm AutKsa
I no fuere verdad, danos la mucrU.
OoHZAIO.
A)'crconcarU%dG Rui l.ópeí, vino
un íraiKñ, d'nitdigdo •:ix pcietfrinu,
quien li tu pAJe echó, t«ñnr, loi braxos
creyendo ter el Key, y p«s6 el pecho,
^(^ui^n duda que quitar \o% embaíalos
quiso de su ambición y vil ptovechu.^
FernAn Alonso.
ji;^ujén se atreve A su Rey A hacer pedazo»
uno quien ser rey quiere?
Rbv.
Ya sospecho
que U vcrdAil nu dices; en un cadahalíci
pag«rft!i tu iraiciút), Enrique falso.
¿Qué ji<«ic es estaJ"
Soy quien no quiViera
tenor sel, por no ver tan desdichaoo.
. Goxíal.0.
Don Knriquees.
Rir.
f rende I de.
Enriqub.
,iPorquér Evpera-
Rkt.
:A h , 1ob<j en piel de itgre diKf raiado!
ivt prc|;uniar por qu¿ de ew manera
ya s¿ que es pur venii* diumulado
i encubrir tu traición: ya lo sé todii.
iQoi &BbCí^ jCüma mt hablas de esc modo?
Rkt.
I'rendelde.
Si la Infanta hs sido mala,
jqui culpa tengo yu que no te ufend»?
Infórmnie quiín es el que Á su sala
sublú puf cu escala que estás viendo.
Rev.
¿Escala, cielos? ¡Ah traidor! ,;Eícala
en mi palacio? Aleve, ya te entiendo.
No eches la culpa á nadie, que tú has &ido
quien mi palacio escala, y me ba ofendido.
Las armas le quitad.
¡ÍSCKNA XXII
Sitie iiuK l>aaiio.~tlicn«.
Pu>ao.
Por ver si pueda
la escala üesculgaf, que dej< en vano,
vuelvo al terrero.
ÜNtilQUK.
iBueno, cteloi, quedu!
Go^ZAi^.
Eue a doB Pedro, del Maestre hermano.
Rbv.
Pu«i p rende Ide también .
ÜNaiQtrB.
De tanto enredo,
la causa son traidores.
Rbv.
|Ab tirano!
pEaNin Alonso-
Don Pedro, dad la& armas.
Pkiwo.
¿QuKn me prende?
FbhmAh Alokso.
Et Rey.
Pauao.
¿El Rey? ^En qué de mi se ofende?.
Rbv.
En que os hacéis también, don Pedro, cómplice
en los insultos del hermano vuestro.
pBoao.
Poderoso scftor, ¿qué insultos?
RiY.
Ha^ta:
miraldei los papeles que traen, que ellos
dectaraián lo que Ruy l.ópeí I>ávaloi
les esciibe en ofensa de mi vida.
Psi>Ro.
¿De tu vida, señoi? iPiímorocUíclo...
EKBIQtlB.
jAh traidorl Poco & poco vas echando
da Castilla A los buenos; que eres malo.
y Wmes no caíiiguen tus traiciones.
iMirtiUcn Iji»n(il<i',i>/dflri4iirr«trf ilun Kaliout
Y Fcciiln Monto a >lon IVd'i), >' MMn'tu In* mt*\a*
ptpllt* )
FbhmXn Alokso.
Don Pedro tiene aqu! medio bilteie.
Gonzalo.
Y otro medio el Maestre don Knríquc.
Rev.
Cifras deben de ser con que le entienden.
[Míos ací; la letra es una misma
y en un solo renglón dicen sus pariCN:
^tM.¡ «Aquesta noche 6 nunca. Infante.»
ÜONZALO.
¿Vcslo?
La muerte, por alzarse con Castilla
te concertaron dar en esta noche,
y por esa ocasión te acomctícion
matándote i tu paje.
Rbt.
jAh, ciclos santos,
que DO sufrís traicioaesl Esta noche
656
LA PF.ftK nK rKANCIA
me libró mi inocencia de U muotte.
Do Rui López Mtin tiiot comQ)Os.
por volver & CitiilU.
jHay ut dadicha?
SiuÓH Vela.
jHay lisiima mayor?
Kbt.
t-levaldoi preso».
Pbmio.
Adviene, Kian scAor...
Rtr.
Y i cs<-- criado
2ue traen consigo, le pondrfif al pumo
cuestión de tormento, porque difta
la verdad de eue Iniulio.
Simón Vkla.
,jA mi?'
Bey.
Lleval<k.
SiMÓM VSI.A.
El cielo ampare mi inocente vida.
Rtr.
Eué también mi loca hermana presa,
con Rentes en su cuarto que la guaidcn.
IvNliiQU»:,
ilía, venid de Kolpe, niale» ficroil
Mat<<)u¿ no haii un traidor de un rey privado^
Pbdro.
{Qué buen suceso tuvo mi amor loco I
Rky.
(Ah, Iraidofes infantes)
I^en se ha hfx:ho.
GOMAtO.
DcmIc hoy veris crecer nuesiro provecho.
ACTO SEGUNDO
t-SCUNA PRIMERA
Soif titm UiMMi.o y iion P«n*o, tom« prne.
üoNiai.. El buen fin de este suceso
os scfi muy imponanic
u hacélx lo que os digo. Infante.
Dos mexcs ha que esiAís pre:so,
»n dejar que o« comunique
vuestro hermano su pasión,
porque en diversa prisión
tiene el Hty á don Enrique.
La Infama ama i vuestro hermano
con voluntad excesiva.
V mientras Enrique viva
ta pictendcrfis en vaoo;
romped parentesco y ley.
que a e»to obliga el ser annanii
atrepellad al Infante,
dccilde, don Pedro, «I Rey
que darle la muerte quiso
cuando al paje le mató,
y que de este caso os dio
en aquel billete aviso;
y afeando la maldad
de tan bárbaro remedio
os rompió el papel por medio
y íclle\-ó la mitad:
que £1 aquella escala puso
para alcanzar i la Infanta,
cuando con locura tanta
i matarle se dispuso;
que con Rui López coocieria
por cartas, esta iraiciÓR,
V en fin, que su pretensión
hubiera salido cierta,
si el cielo no le libiara
aquella noche de muerte,
y, que el hablar de esta «leriej
es por ser verdad tan clara.
Sabrá el Rcv que le servis,
y yo, entonces, os prometo
de trazar que tenga c<cio
la esperanza en que vivis.
De don .\lvjiro de Luna
goio toda la privanza,
yo, vos sabéis lo que alcanza
con ellos ihM mi fortuna.
Libradme tos de esta pena;
que, en fe de ventura tanta,
yo haré que m den i la Infanta
ve) Estado de Viikna.
Determinaos brevemente;
y advertid que si perdéis
un hermano, cobraréis
honra, estado y tuniamentc
un ami({0 aue «í convida
un la ocasión, que os advi«rU.
si no lo hacüs, con la muenc.
y si lo hacéis, con la vida.
Don Piuko.
¡Consejo riguroso, vil acnctdol
¡Traidor!, vencerme intentas, pero en vane,
mucho gano si esposa y vida ¿«no.
mucho pierdo si ley y hermano píenlo.
Dejar esta ocasión no ct de hombre cue
locura es ser traidor contra mi hermano.
¡Oh eiirarta confusión, oh amor tirano!
duermo »\ honor y i la pasión recuerdo.
Mucho puede un traidor que mane!
mucho el amor con que combato y |
mucho la sangre en que mi fama i
mucho todo... .Mas jay de mil qucescucl
decic que vence amor; pues amor viva;
que todo «4 poco cuando amor ts muc~
^^^^^^^^^^^^^^^V ACTO ^^^^^V 1
^^^^^V ESCENA II
ESCENA III
La ¡nf»itt» »oll4 d.tUMiA y Viimua.
Sth BlIUTIBti. — IhCH4
C&TAUN. El Rey es mezo y da oído»
Benavio. Heso, Scilora, tus pies.
i los dañosos consejas
CATAiiN.-l'uMcómo te ha sucedido?
BirtAvio. Del modo que lo has pedido
de los ifaidufcs Angidos,
ea aBos v enftaños viejos.
al cielo.
y por eso son creídos:
Catakh. «I>i' qué manera?
f quiera Dios qua nu den
Bknavio. Llevé un pedazo de cera.
con el reino algún vaivén.
y cuando hallé cnlteicnido
i)uc quien los nobles deslíe rra
al (Al Alcaide (lugando
hacer quiere i la pax. guerra.
con otros Icumo que allí
F'aoill*. Dices, uran »iíora, bieri.
Catali''. ^Quéoirácl Rev dr Arafión
su juego cslHba mirando.
cualro llaves imprimí
y Ct de Navarra,' Pa.lilla,
que en la ctnia hallé colgando!
viendo i su herminu en prisión.
y el oro Ui contrahiiu
i pedir de boca.
^^K y que atii el Rey de Casulla
^^H le atribuya tal traición?
Catalin. Bien.
^^H ^t-Jniiende que los soldados
^^H lie sus castillos dorados
Bkkavio. El interés es hechito
de iodo barbado.
^^^ft (cuandú & tantos hace injurU)
Catalik. V«d
^^^r le han de librar de la furia
que tu Ingtnio solenixo.
Trazas me ofrece el amor
^^^1 (le dos reyes a^^'''*'""^^^
^^^^ ^Eniicnde que no se ofende
con q^uedc mi Ennqucimpida
^^^1 el cielo de los ri([ores
el peligro y el temor.
^^^1 con que sin culpa me prende?
que no han de ofender su vida
^^^B Mas, quien trata con iTaidofcs,
un Rey mozo, y un traidor. (r>iiM«.i
^^^H Iraicionet loIa^ entiende.
^B Estoy, l'adilln, sm seso.
Pai>iix*. l.aFteinadoña Maria '
ESCENA IV
ji^ué dice, que siente de eso^
Catalik. Viendo con la tiranía
SaltH mm ruRo. tikrt. il Rit, no> GoeruLO y
que al Intaic tienen preso.
Miníelo como >tiu|cr:
' Rbit. En vos, don Pedro, desde hoy
mas no pudicodo vence;
muestras y seAatcs hallo
del Rey injustos enojos
de un leal y del vasallo.
PsDf o. .A tus pH-s lumitdc estoy.
todo lo libra en los ojos.
Padilla. ¡Quede un traidor el poder
Rev. (lOiad en parte d« pago
llegue á unto!
ei Estado do Villena,
Catalin. eQué se suena
de don Ptfdror
que dé i don Enrique pena:
que el .MacsiraifiO de Santiago
■ Padiu.a. Queuldrd
os diera también, í estar
■ libre) Marques de Vilkna.
en mi muño; mas después
1 Catalik. ^Marqutsde Villena ya?
que en el t-onvento de Helé»
■ Alguna traición se ordena.
los Treces haga juntar
■ PADitt.A. Hace por 61 dan Ounxalo-
V aluiinoi Comendadores,
tes oiré, que será bien
■ Cataun. Do esa suerte ya le igualo
B con ih porque si un traidor
H de don Pedro es valedor,
que este ilustre car^o us den.
>ues los merecéis mayoro.
)on Alvaro el Condestable.
H no es por bueno, mis por malo.
■ Mds SI la trazn que he dado
pnmo, se os ha de opunar.
^^^ la razona el ciclo cieña.
y seréis cuctdo en tciner
^^^K poco valdrá \ucuiilado,
competidor tan notable;
^^H que, para que abra la puerta
^^^1 de la prisión. len^to hallado
pGio, si de mano os gana
ol Maestrazgo, yo os prometo
de hacer como llegue á cfeto
^^^f un medio, i'ero el secreto
^^^ ya sabes que...
el cataro» con mi hermana.
P*i>ii.i«. Yo prometo
PiDHO. Mil vcccs esl«s pies bew.
■ guardarle como hasta aquí.
■ Catalik. si, harás, porque tengo eo ti
iAparit.) Traidiir hc vido, mal bago;
mas ti me han de dar tal pago
■ an cnnlídentediscreío.
como el que agora intereso.
■ Llama á llenavides, pues.
y á la hermosa Infanta gano,
^^^^ que es de quien se fia el Inranio,
perdone el mundo mi error.
^^^H r «abrás esto desptiés.
, que por comprar tal favor
^^^^^ Más ya le lenito delante.
poco es vender á un hermano.
^^^^^^^m
(A loi áM IraUfirH.l
^^^^^V
Rbt. Bien me habéis aconsejado;
■ COMEDIAS M. rinSO DI MOLIHA,— TOMO 1
4"
^^^^ 65f* LA PEflA DE PKANCIA ^^^|
^^^^H y aunque ia par;a sea poca,
^^^^H don Gómalo goce á Coca,
^^^^H que c& un tugat dol Estado
^^^^^ <ic<lon Enrique
contra la Corona Real ^H
y os priva de todo ■! Re* , ^H
quiere que el'iaii Maestre: ^H
y don Alvaro de Luna ^M
^^M GoHit.1.. Ksa« plantas ..
lo seri. sin duda alguna. ^M
^^^^^. sellen mis Ubitis mil veces.
Ehrktve. Con é\ su privaniJi muestre; ^U
^^^^B pues como vtvira engrandeces
^^^^F 8 tiumíldaJ que en mí levantas,
^^r EtKY. A FomAn de Rubíes (J<»y
enrisque mis su suhidi, ^H
seri m.^s terrible el taita ^M
que, i no estar Kaelún tan altu^H
^^B también la villa de Arnedo.
no diera ton ^ran caída. ^H
^^H Fkhkím. Beso Ius pies.
GvAPOi.. Mándanme que os notiúquc ^H
^^H Riv. Aún no quedo
que la Crux roi* os quitéis ^H
^^m
y que al Convento la envitís ^M
^H FcnNiM. Tu tiechura soy.
de VMs. señor don Enrique. ^M
^H Rkit. K1 Rey don Alfonso el quinto
para que libres esi¿n ^M
^^K de Purlugil viene í verme;
dei humenage que os dieron ^M
^^^^^L que quiere satisfacerme
el dia que os cüperon. ^M
^^^^H^ sobre si es ó no distinto
ENkiQítK. ,>La cruz me qujiB? Hace bsen.^1
^^^^^r- su O'iental descubrimiento,
iCfuz del Patrón cspaftul: ^M
^^^^^E del mío, en el nuevo mundo.
del alarbe noble estraito: ^M
^^^^^K En SaUmaní^a me fundo
1 K^Jtra fmaaKí
^^^^^V hacerle el rccibimienio.
Cruz del Aposto! SMniia^o
^^^^B Lleven preso allí al Infante:
y de mis liiiiet>ln« sol; ^_
^^^^H porque en presencia del Itey,
pesar de dqar»^ siento. ^H
^^^^H con el rigorde la le)r
mas, pue^ que de vos me quita^H
^^^^K ' le dé el castigo bastante
conmigo, sin duda imitan. ^H
^^^^Ki. y pidan satisfacción
de Cristo el deseen JImienlol ^^
^^^^H sus hecmatios: que las berras
A imitarte me iporcibo.
^^^^^K !as cadenas
aunque i Cristo, si lo adviarto,
quitáronle de vos, muerto, ^H
^ ' (cmblarin de mi Icón. (VaixfRef.l
^^^L^ GoxiAi.o.Por mi consejo, don Pedro,
y á m!, en ñn. me quitan vítOi^H
Pero, seAales son estas ^M
^^^^K esiiis libre y sois iMarqufs,
^^^^y y la Infanta, untes de un mes
que estoy cerca de acabarme, ^M
^^^^^ seri vuesirs.
pues para crucificarme ^H
^H PábMO. Por TOS medro.
me aullan la cruz de á cuesui.
Oásela i los que en pasiones ^m
^^U FiinrtÁK. El (tey don luanel MK^tido
^^H su Real palabra empeñií.
y envidias triunfaron ya, ^M
^^1 Páoao. Venderá por ella yo
que, muy bien parcccrit ^M
^^M no i un hermano, k lodo el mundo.
la criix entre ím ladrones^ ^H
^^^^^
(Bítñla f p-iMla totrt «■« iai^^|
riitc la (>«(riu). j^H
y, déjame agora un puco ^H
á solas. ^H
^^K ESCENA V
^^^^^^ Sal< OOK e>iiigVK,^r(>o,>-un4GQ*>lM>,
GirARiM. Infame. adi6s. ^H
^^M CNRi^tiE. ^Amor de la Infanta ha hecho
^H
^^B traidor i mi hermano?
t'ISCI^NA VI ^^M
^^K^ OUARO*. Si,
n<-n e«Mi9«(. ^^^^1
^^■■L que el Rey se le da.
^^^^1 Ekmiqub. Pordi
Hagamos cacnla con vt», ^M
^^^^H el b*cn que alentó mi pecho,
anie% que me vuelva luco. ^H
^^^^^H iOt^t en fin, mi hermano es privado
^^^^^ del ReT? ^Oue lu amigo cs^
^^H Guaro*. Y de Villena Marques
alma, que aunque me veis ca*(^H
en sufrir y en padecer ^H
ya no tenso que perder ^H
si acaso el sexo no pierdo, ^H
^^^^v porque iodo vuesiroeslado,
^^^^^H M dividiJo con
Ni mi pcli(tm me espanta. ^M
^^^^^^ con Kftiemeru y con Robles.
ni que traidor me havj> «»]« ^|
^^H EttaiQUK. I'udrá el Rey hacerlos nobles,
don Pedro, i tu am.>r rendJdo. ^M
^^^^^ pero i nadie deitcis fiel.
Mas. que mi mudable Infama ^M
^^^^H ¿Hay mis de nuevo?
se me mi^strase cruel ^H
^^^^V GUAKDA. Mis.
y premiase el rendimiento ^H
^^V Ehkiqvk. Paes
de mi enemigo, esto siento. ^|
^H dilo, no rengas temor.
pero no que aqtiel papel ^H
^H . G(7A»DA. El Comendador mayor
que vino denin> del Kuanie, ^H
^^L^^ ha convocado en Ucl^
aunque corto, llsoní(c(u, ^H
^^^^^L capitulo, como rs ley:
decía, leído ciiteru, ^H
^^^^B que, como os da por desleal
^
•Esta noche i^ itunca Infante*. ^H
AC.Tn SKOl'NDO
65g
I
E( R«r isl lo krd
•Doqueel iTiiiterio nu lupo;
e) «nunca Inítme» me cupo;
pu«s ¿por qué la ctilpú yo?
Mas qué di^io ju um escala
P«n(liraie i sus rejas vi?
si la >dniuí<^ conin mf
su insulto en ella seAila,
^Mas, si don Pedro li puso,
porqur en eI pap*! I^l^o
•«m mcht*? SI, más no:
dejadme lemor c<vnfuso,
que prisión « t>n estrechas
no mt dan unios cuidados
como Iva grítlú4 pesados
de celos y de sospechu.
ESCENA Vil
El ALCAtiiB, BasiTlnas y 1-abii.i,*.— lNC>i«.
Bkkavidks.
Ha, que ya p«clJs de muir curwsoi
jnobas(a.quenoha]r vex queenicccatacircel
3ue no me miren lodos los vetlidos,
no que hasta la cena, que al Infanta
traigo, me registréis?
Alcaiob.
Este es mi oAcio
y cumplo ei ordeo que me tienen dado.
SI, pero mit templado.
Ola ¿qué Vtetlo?
Bs NA VI bes.
El alcaide es, seitof. que hasta lus platos
me examina, pui ver si iraisoerfirv ellos
instrumrnios, papeles ít quTiiicfas,
que suefía con que rompas las prt'ioncs,
hasta quitar la lapa >le uncon«|o
que le traigo empanado.
Alcaide.
Benavtdc»,
esta es orden del Ftey.
ENüiQUit.
Y es tusla cosa
hacer. Alcaide, lo que c! Rey os manda.
Mitaldo todo y rcKisirad mi pecho,
que ;q sé que no nalléis en el afecto
menos que de leal j fiel vatallo-
Ojali que lambitn fueran visibles
los peniamienios que á mi Rcj adulan,
saliera yo leal y ellos traidores,
Ai.i:«ii>i.
Para mf, ^ran Maestre, eso n üa duda:
pero es tueria cumplir con lo que ordena
dRcy.
ElMQVZ.
Andad: hacedlo y do os dí ptna.
«faMef AlcaM*.)
ESCENA Vm
DioiM, lanot «4 Aii:uii».
BKSAvm. Ya es hora. seAor, tjucccnn.
Enkiouk. No del maular U»^»-, Luenu;
que el alma que se susirnia
cuffl pesares j desdenes,
al cDtrpu ha d«du alimento,
de reeetos j pesar:
ya no admitiré manjar
que no le guise el tormento.
iS4<úalt I* un* paula.}
Padilla, é>()til rttis? Perdona.
que quien todo es frenesí
aún ni) se komice i si,
^qué liará con otra pcfsont?
Sírvi-s, en lin, i la Infanta
y debiera hacer estima
d«tl.
Padilla. Y día se lastima
de lus riesftoi.
EtfHíQUK. Canta, canu.
pAbiu.A. ^Quéquieret?
Enhiquk. Algo que Ma
congojoso.
Pad:lla. ¿Para qué?
EhKiour.. Estoilo yo y gustaré
de tonos de mi libren.
|P»iilla Mnl4 y mon «I ln/**l» )
Padiila.
«Fernin GoxileE, Conde perseguido,
asombro del Alarbe, estaba preso
en León, por la envidia, cuyo ticno
el mAs firme valor tiene oprimido.
Pero su esposa, que coiniu el olvido
en bronce su renombre d«|A inipfcto
la libertad le did (notable exccio)
trocando ■.on el {'.onde su vcntidu.
Durara ctnitimcnle lealtad tmiia
en cuBnUs paites se dnptAa Kcbo,
rirque en su luz su amor se ciimunlqtK.
no tener Catlilla b(>> oirii Infanta
que con trajia ¡n)íenM>sa y amoi nuevo
la libertMl rrinqucn t don Enriqua.
ENnivf K. jLibtc yo^ ¿Cómo lo sabes?
Padilla, rit cúmu v el culndo dejo
remitida I ese confio?
Ehhiqur. Jesdil ¿qué es esto?
BaitAviD. Uos llave»
y una cana.
ExHigim. i^«i invención
me traes aqui IteniiVHJt's?
Bbnaviu. Sí al ingenio el amor mides,
llavcv son de la prisión,
que para poder librarle
te envía la Infanta.
E11PÍ9UK. tCkiloí
que estoy sobndo recalo.
l'ADil.ut. I.i vida i venido i darie
quien le diú en Su ininr lugar,
Enüiql'K. Ya es dichosa mi pitsión,
puei por ella la aticiAn
conozco que ha de adofar.
Padilla, ¿dué? ¿lis enría
la Infaau?
66o
1.A pkRa de kiiancia
Padiliji. Ella tai la Huiora
dcst« ardid,
Ejiftiijue. Y jcri aurora
que i mis penas irsíga c! ella, (ftprt.í
</^,i<Aunqiif mivtdicn lu ausencia
será mucrie. por ivo vcti»
üin vídn, elij» )a muerte
que temo ^in lu presencia.
Huye, Kni'iqtic. la violencia
de un líioniGro cobarde,
que hiciendo engañoso alarde.
inv«itia irakií>nes nuevas:
coniiRo «I Híma tne llevas:
muMU quedo. Dios ic guarde*.
iitéHa.) Salo con mudo silencio
eslime el alma este bien,
^ue con razones no es bien
SI impoíibln reTcrencio,
BüNAViü. l.t ocHsión ínMa; dejemos
fi.iUbra» que hi|>crboliias:
ti do-. Maveí ioa hechizat,
su favor aprovechemos
cuando se duerma la cente.
ENaiQi;B. Sim¿n Vela ^»o podrí
salir conmigo^
BeNAVtb. Será
ponerte í riesgo evidente;
porque un trixie calabozo
tu favor hace imposible;
es el Alcaide lernble
Í extranjera el poblé mozo,
ihrele el ciclo, puea yo
no puedo.
l>Aiut.L*. Mira por lli
y hirishario.
EüKivue. Amigo, di
á la Infama, que salló
como el sol tras los nublados,
que vcnci¿ su claridad,
como 6 darme libertad
i deimentir mu cuidado»;
que en bronces ue duraclóo
cierna, ha dejado impreso
el fakor que la conlieío.
BrriAViu. ,;Piensas pariirie i Ara^An?
ÜNHique. .No, amico. que determino
dcsmrniir las diligencias
que han de mieniar l.^s violencias
traidoras. Mejor camino
)Uzgo que es, por despoblados.
el fiuiar i Portugal.
PaotiJ.*. Su Bey es, scAur. tu lio.
EmuOfü. Vivir i su sombra fio
míenints el rieif:o mortal
en que traidores me han puesto
durare.
BiNAVtD. Si el de Aranún
Silbe tu pursecu>:ián
él pondri remedio picstu.
PADII.I.A. Sal con recalo y camela.
(Cu Arta la mna.)
lÍNaioi'B' |Ah cíetós, si rn dkha tanta,
pudiera llevar la Infama
jr librar á Simún Vetal <!>«•».>
PsDno.
Go^íAl
Pt.nao.
Enk'QUE,
ESCKNA IX
llN Hottl^l, COMO .(( HOcht tl«K tClBI^uaJ
bitrl».
Gonzalo. .Muv m la memoria t>ene
el Pc> lo que os prometió.
Pcuao. Ks Rey, en fio,
GoNjAi.. Juago yu
que M i la Infanta entnelienc.
es por partirse mañana
i Salamanca, v q;»-iri.
-Marquíí. que os caséis alli,
parque tB con Ci su hermana;
y puesto que no la tía da<10
noticia de esio, barrunto
que quiere que vaya junto
el saberlo v darle estad».
CMTt esos dukn enKaAos
aiivio meUncoKas,
juienndo las horas dtas.
micMndo las hofas años.
Siempre el esperar fui mato.
Don tiunulo de biiiocinera,
quien espera, desespera.
Ilion Knrique, »*«(«(■>
."nombrar o! 1 dnn (junialo; ^^
el amor que me encamina ^H
como A su esfera, al terrero, ^^
me manda que bable primero
i mi doña Catalina.
Mas hanme estorbado el paw
traidores que me han vcnd;du.
Pkmo. Va los dos habéis sabUo
^ue en sus amores me abraso
hi no es la Infanta mi coposa
maiaréme ivi\-c Hios!
EKHiQve. I^stecs mi hermano y lotttot
traidores. Difícil cosa
me parece acomeicllns.
FemcAK. Otro rondante ha venido.
Enhiqvk. ¡Animol Ya me han senil4la.'
soloeMoy jvcnRanza A ellos!
iHONa aqui mi esfiietm alarde
Phoho. Reconozcamos quien es.
ExHiguE. Traidores son tcñius tres.
y el traidir siempre vi cobarde.
PEuao, ¿Quiíncs*
BxatQtJE, Un hombre que v
con solamente una cara.
FcaSAN. Seña es linRulir velara.
EiRiviiR. lUy BÍKonn que dos lierw,
y etí prueba ú< su interés
conozco tres hombres yo
en qUKn la traición pintó
ieh caras, aunque son trev
CoHZAt^ AIk"" loco debe ser.
h'KMf.;ic(. Nohagiiscaso dd. Jejaldc.
pKiHia. Olica quien es. ó mataldc.
Emhique. Soy. si lo q«ct*ií s«^er.
un hombre ouc i vuestra ti'
donde vive el inieréa,
viene á comprar de lo» iftt
SU lealtad, » hay quien la vendí.
Panao. jQué dices, bombeen
lÍNaiQua. üMo n lian»,
todos tres dais eo vender.
►
ACTO SEÚUNIM
G6t
PSMO.
PíMtO.
Endiqi k.
I-'HIN.VN.
lifit>iQt;E.
GONZAL.
y lún yo ié de un mctcoder
que puno vn vcnU á xu hermano.
Maí, ili^úlpali: el ainut.
1 Mientes!
jBueno el nienil&etl
¿Luejto no sois vits. Marquís,
niaiutla ya por traidoi?
iMuerat
¡Muoral
¡AdultidoTCs)
l!<j|nd; i^uc aunque « de«i)tuRl
el iiúincrii, el que ex leal
vule lili* que niil iraúloreit.
|Mucriu:>U}! (C«rftnire.)
Un traidor menos
ti«iie ya E&paAa.
El hule
n fucfxa, por no murír. <raM.i
Enhiqi/e. Evpcfád. vasalloi bucags.
PeuHo. La etpada &c me ha cawlo:
¿qu£ es é»u, fortuna airada?
(Ciffia ^«M tinrique.t
Enkk^ue. No es mucho perder la espada
quicii su lealtad ha perdido-
Castiga r£te, villano,
con privarte de laj ar.nas,
que puci de traiciones ir armas
Í vendes tu mismo hermano,
1 espada te es cscusada;
que. quien se ocupa en vender
I las iionra^ no ha menester
para lal oii<:iu «paila. {V^n}
PkdrO. be cólera queda Iol'o.
jl'al afrenta he de dcucliarP
Mas pun fui traidor, ciliar.
^ q^ue todo este oprobio « poco.
H Kl que vive de esta suerte
H á morir mal se convida,
B quesiemprei una mala vida
H sesi(|ueun»mala mueite. iVa»)
SlM
ESCIENA X
SaU SíkAh Vn*, altnrolaáo, ilguttnét ■«« Voi
f u* átuliv ir híila rn diutn»! paiin.
Simó».
Voi.
»SlHÓH.
Voz.
Sih6n.
Voi.
Simón.
Voz extraAa y pcreigcina,
tu presencia me consuele;
sino es que mi muerte vele
¿ya qu¿ he de vclarr*
Camina,
por ta parte que me escuchas
r ssldrls de esa priiit>n.
Para un mi^rableíon.
voz sania, csias dichas muchas.
Sólo oigo la consonancia
deiu voi.y no te veo.
Para cumplir lu doveo
busca la F'ei^a de Francia:
que el cielo, con mano franca,
mil veíiuitas le promete.
¿Puesdúnde la hallaríí'
Vele,
Simón Vela, i Salamanca.
Pues de e>tc itesgo cruel
me libras, voz, y ntc gulas,
llámeme el mundo Tubias,
Itamatíte mi RafMl. ivatt-i
ESCENA XI
lltt^rÁ umn pt*t¡t lo méi itlla> y étptra» 411* ir jih-
4ttr* y «n lo «nriieaJu dt rtiiii lalJré Ctiiua. cmu,
^tior, éiinili) rvea. 0*ipmii Timu, IMkunki, ftr»,
Canroy Mintl».
CAkD. |Ah, cblvatuí Verá el díabfo
que dello qu« sp encatama.
iKuchoo, niinL'hado, á laraiuat
Eso si. huir; ipot San Pabtol
que si desalo la hunda
ouc yo h«)(a que bajcif.
¡Iluchu, ahu) ¿Qué. no qucrés?
^pucs qué llamaros 00 bondad
pues aituardad, cabra ruin,
tTittcon U auNW4 )
y ahorraremos de tcabajo.
iVttntt, btlando ytrr U Mr' ft«rf( lÉi
lai pt*ai,Tu»o, l>oliano, l^fo y HWUo,
itrranot-f
Ttaso. Crespo, CardetKh'i, A lo baío;
Damón, Doringo, Manln,
i l>i bajo.
DuDiNoo. Sancho. Payo.
bajad ya, si hñs de escoger
el que esta vez ha de ser
quien ha de cottai el mayo.
Pavo. (bueno va, gritar y dalle
tiesos icnís io« i^argucros!
Tmso. |A lo ba/u carboneros!
Toóos. |A lobs|0, al valle, al vaücl
(DJ/anl«4oi-l
DomKOo. Anda, Tirso, queá Melisa
el mayo has hoy de cortar.
Pava. SÍ, habiitc de llevar
Tirso, bueou.
Card. Aítdará prisa.
Payo. Si Í mí me locase el mayo
dicho» i«rá l'cruela.
MaktI.s. Huen cuidado vo* de%vela:
^nias que no le lleváis, l'ayo?
Payo- jMas que me toca, Martina
MAfTlH. Apostemos la pollina.
Pato. Cuál ^Is ruda ó )a mohína?
MahtIm. La niciay vurso mastín.
Payo. No chero apuestas ci>n vos.
Caco. Salve y ((uardc, buena gente.
Tinso. Ea, coda cual se asiente.
Caro. ¿Tirso acá? Manténgaos l>io5.
isUoiífiít ti («rre.t
Í 'liase hecho mucho carlxin.^
>e car^ur seis carrus vengo
de enema.
Pato. De bre/o tengo
un razonable montón;
pero parece de encina
según recocivlo cslí
DoRimio. Eso 6 Salamanca irá.
Pato. S!, pero no tan ahina,
que tcnuo dos bueyes malos.
Tirso. Y yo cenados i perder
dos carros.
MautIh. No hay son poner
ruedas, estucas y pal<is,
que allá (janacfis et dobrc;
porque aquellos escolares
compran cosíales i pares
^^^_ &Ú3
LA. PEAa PHAKCIA ^^^^^^^^
^^^|p
de encina y tambiín de robre.
Tirso. YaundcMcil. ^^^^|
^^^; Pavo.
Si, alli no (alun dinCTos;
Pavo. E%U terdc, ^H
^^^L^
peto bien se satisfacen
me (lió Teresa. ^H
^^^^^^^
con las burlas que mus hacen
Y á mi ^^H
^^^^^P
i los pobres cafbonufos.
Llris, este carmesí. iV^H
^^^^ Cako,
iOh, qué btavo pcüCu/úii
Caro. Ya por vuestro amor se pj«rae^^|
ÜoRiNuo. Todos «stán dentio y», ^H
^^H
me diú uno «n el meicado
^^H
é coio jueves pasadtil
quiero revolverlos bien. ^^M
^^H DOHIK.
¿Cúmo?
Tirso. ¿Quifn ha Je sacarlos.^ ^^H
^H
Vendiendo carbón.
DoRiNco. ¿QiiÍ¿n?^H
^^^H
Ilcfió un escolar roln,
Cardencholos saeafi. ^H
^^^^^_
y los ojo* levantando.
que es timpre. ^^
^^^^^^H
como que «ubn mirando
Caro. No os dé Cail|S-1
^^^^^H
la torre de San Martin.
DokiKOD. 1^1 primero que saliere ^J
le ^M
^^^^^H
á decir, gritando, empieza:
^^^^^^^^^Et
iQue se cae la lorte al suelol
Yo, que estaba ún recelo.
Tirso. A quien Dfos le lUerc ^H
^^^^^B
San Pedro se le bcndifta. 1
^^^^^^H ■
alzo, i feria, la cabera
(Stn ti a^ul C«rd«a^||
^^^^^H
arribe, y i mala vei
DoniMOO. El atul saüó. JHB
^^^^^H
que >a slc¿, me sacudió
Ttaso. Melisa ^H
^^^^^V
on pasa aci, que m< ecb¿
w llei,-a el Mayo. ^H
^^^^^H
al colodrillo la nuez.
Pavo. A pesar. ^H
^^^^^ CftKSPo.
Pues si yo i decir empiezo
mis burlaií, no acabaran.
OoRiniiO. ,'De dó le cuidiis corlar? ^H
Tirso. Mirindovc eslá en la risa ^H
^^H
^^H OaMiN.
itlueuo de San Cebtiin
los abrase!
lie ese rio, que de Francia ^H
^^^B
se nombra, un álamo btanco, ^H
^^1 C(iesi>o.
En el pc&cuezo
f un iron<:o me ofrece franco ^H
^^H
me metieron dos avispas
parael Mavo, de imporunda; ^H
^^H
qu? aun me duran los ronchones.
Crespo, tre^nndo por il ^H
^^H Timo.
Malos son los avispones.
¡A1I hcfícru que echa chispftst
me le podras dcs^ajat. ^H
^^1 Dotilh.
Card. iQ"''* hubiese de llevar ^H
^^B Maktím
«Quién ba decortar el mayo
Tirso! ¡Votos! sol croil, ^H
^^^^^^
pata prantarle en la alberca,
que he de corlar otro yo, ^H
V a laspuenasdeBelí la ^H
^^^^^Bb
nucso pueblo, que te acerca
^^^^^f ,
el primero dta?
le be de hincarl ^^^M
^^^^ Payo.
¿Quién? Payo.
DoBiMOO. i-*n una vill^^^^H
^^M CRSSro.
¡Mas nonada!
no ha de haber «i un f^*y^^M^^M
^^1
Para ros.
M artIn. m^^^l
^^1 Card.
Yo le tengo de !ln-ar.
Crespo, ^Tiernos de comentar?
Caro. Diérale la capa parda ^H
^B
de los disantos por il. ^^M
^^H OokirKiO
. Presto os quillotriis los dos.
Para ^Lacapa? ^H
^^H
Echad suertes.
Caro. Lado buriel. ^H
^^a Tirso.
Buena irau.
Tirso. ¿Y qué os pondréis? ^H
^^H
Kio es ahorrar de rencilla.
Cako. Una albard^^l
^^H Caro.
SielMayollc^oi Itclilla
,MA«TfK, El álamo csii muy alto, ]^H
^^^^^^
le hedc prancar en la plaza
jheis de poderle trepar? ^H
Card. Dejadme vos desnudar. ^H
^^^^^^b
f mosictlla, de suerte
^^^^^^r
que no se ose el sicrístén
veréis cuan ligero talto. ^H
^
competilla.
D0RIK1-.0. ^Pues »qut os <kiáis el uyo? ^H
^^H
^<^ntáis bien?
Cahi>. Ouieio subir en camti*. ^^M
^^1 Cakd.
TenjjO el Chorro claro y fuerie.
Cada cual meta un listdn
Tirso. ;Ou¿ ale^ire ha de niar .Mcliu '
^^H Dooittbo
viendo i sus puertas el Majo.
^^^1
en mi caripuza luego.
iOtfa» «( Mra altl * réuH
^^H
Si el Ma}ü saco, un borrego
le presento i San Antón.
^
^^B Card.
il^sic encamado, medió
ESaiNA Xll ^M
^^1
Uclilla.
A mi «sie pajito.
Salí bou KaRiQoa. ^^M
^^B
Gila.
Do Ciudad Rodrífco huyeodta^^H
^^V Tirso.
Buen regalo os hizo;
he venida hoy hasta aquí, ]^^^H
porque en sus plaias ol ^^^^4
^^^^^_^
del re)!aio se quitó
^^^^^H
este azul. .Mehta hermosa.
el premáfl que estoy temiendo. 1
Pena iWne de U vida
^^^^^^F
lV«n tcAínJo cada cual ih lUtAn n la
^^^V
taptruta.)
•JUieii no me cnlre^aro al Rej
0 el que Qucbíando esta ley
me dtcic nospicio y comida;
^^^^ Pavo.
Huírjiosi ni> afeara
^^^^^^L
con Unía peca la cara;
w
pero peca de pecosa.
mil ducados por mi dan 1
^^^^^^^^^■■^i^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^H
^^^^y ACTO 663 ^^^B
^^H y mi vida puesta en precio
^^B kltiorotia vulgo necio.
ilno de trigo y que esti ^^^H
con miel y leche ama5a<to, ^^^^H
^^H Terribles penis esián
y dos abrazos despufs ^^^^H
con que nueva vida des ^^^^H
^^H por ac|ui. finco» giosoros;
^^H iiu&caiiilo los hombres andan
corai¿i! dcsm.^yailo. ^^^^H
^^H mi Vida; si no os ablandan.
Nu caigas, baja con tiento. ^^^^H
^^H comu i lodus, los dineros,
Elvira. No hat<!, padre. ^^^^H
^^H amparadme, pues lOcáís
Conde. I'or aquí. ^^^^1
^^V con vuestras cimas al cielo.
que no es tan Áspero. - ^^^^1
^^H Si de vucttro altivo vuelo
^^^^1
^^^B su piedad panicipAis,
no suele volar el viento ^^^^H
^^H aquí en ruesira campanil
^^H pódri tivir mí lealleJ;
mis ligero que yo bajo ^^^^H
por estas peñas: ya estoy ^^^^H
^^H ()uc )■ llaneza y verdad
^^^^H
^^H en lus deiicrioi «e cria.
CoNDi. Yo me voy . ^^^^1
^^B M.-U, vilgamc Dios, ,)qué es esto?
al encinar, que el liabajo ' ^^^^1
^^H mi pensamiento (u£ error,
siempre da poca (¡anancia ^^^^H
^^H el vestido de un pastor
su dueño no le mira. ^^^^|
^^H delante el cielo me ht puesio;
Vuelve temprano, mi Elvira, ^^^H
^^H en cuanto la vista alcania
lux de la Pci'ia de Francia, ^H
^^V no haj humano por aqui;
Elviha. Yo iré luego. ^^
^^H fono na, al hallaneansi
t^ONoe. ¡Tiempo ctuell (^p.j
^^H vuelvci atcnur mlesperan».
^^H Por csie quiero trocalle.
grandes tus mudanzas son.
pues anda hacicndocarbón '
^^H mas, mi parecer no es bueno.
don Jaime, Conde de Urge)
^^H que á quien se viste de ajeno
iE%iratt f«r orrl^».}
^^H le desnudan en la calle.
Enkique. Ahora bien, por no ser muerto ^^^J
^^H No s¿ el contejo que elija.
será fuerxa el diiíraiarmc; ^^^^^H
Dios debió de depirarine ^^^^|
en mudio de este desierto ^^^^|
^V ESCENA XIII
este 1 úMico veMidü. ^^^^|
Por lo mal alio Ad/an ti Cuii»t. dk Ukuil, muy fít/o.
Elvira. ¡Sania ()lalUI,jY qué es aquello^ ^^^^|
tu irajt Itt t»Tboti*ru, y Kltira, rf< Mrrann, mmu
«■¿dn n la Pf»a 4t n-aado-— Diato.
Nombre parece. ^^|
ENKtQiiK. Eslc Cuello ^^^^1
^
acero aquí, escondido ^^^^|
CoKOE. Baja con tiento la peña
estará con el sombrero ^^^^H
que vuf A tisccr partir leña
para hacer el carbón, hija:
y la ^^^^H
Elvira. ^Qué querri ,^^^^1
si bien dejar tu presencia
bar, que quilAndosc estt ^^^^H
^_ tne obliga A que recelando
la ^^^^1
^^B el alma que palpitando
ENtuQUR. ¡A V tiempo ligerot ^^^^H
^^H la da aliento lu asistencia.
Ei-viRA. Que garriio sayo y bragasj ^^^^H
^^H mis et muerte; prenda mía
parícesc al San Martín ^^^^H
^^H en el camino te aguardo
nue en somo del su rocín ^^^^H
da U capa al de las llagas. ^^^^H
^^H no vuelvas con pa-io tardo.
^^H que sin tt, la sangre fría
EKniqtM. Bien encubierto esti aquí. ^^^^M
^^H rematará mi vejea
Elviha. Escond;da quiero ver ^^^^H
HHP que ya no es mis que un desmajro.
V^LVUA. Cn habiendo visto el Mayo
□ue es lo que pieicnde hcr. ^^^^H
un vestido tiene ^^^^H
P no mAs, padre, de una vez,
de serrano, y se le poive ^^^H
F^ Que pulen los curl^oncfos
■ oc la villa, junto al rio.
en somo del lafeiin. ^^^^H
EitaiQUE. Tr.iidores héchomc han ^^^^H
^^v £stc que es de cristal Trio,
pastor, el traje perdone. ^^^^H
^^B volvere al momento A veros
de mis primeras hazañas, ^^H
^^H de rosas y llores llena,
pues que Isn mal nve han pagado. ^H
EtvmA. EU alma me ha quillotrado ^H
^^B porque os ^cnso coronar
^^H' la frenie, aunque llegue i hurlar
el garzón. ^^^^B
^^H la juncia al valle, y verbena;
Enkiviib. il-'ieras montañas'. '^^^^1
^^K traeré rosas y reumas
/a soy vuesiro habitador. ^^^^|
^^H que, ciñendo vuestras sienes.
Elviha. ¡Ay tíiu* y que mal me hahecho ^H
^^H vos remocen.
estol ¿Qu;én es.^ En el pecho ^^^H
■ .Conde. Mientras vienes.
siento como un arador ^^^^|
1 en pago de lo que me amas,
1 mi Elvira, ic provendré
que no hace son picar ^^^^|
el cotazún con abiojos, ^^^H
L un tarro de natas lleno.
despu^ que miré sus ojos, ^^^^|
h^ pan blanco y no de cenicoo,
Aoj*da debo estar, ^^^H
hablarle quiero; mas, oo, ^^^H
^^^K (Vdn bijíndu.)
^^L t>64
LA ^^^^^^^^^^H
^^^B
que d«be de ser pecado.
NuiKJ «1 «1 pecfio me ha dado
quitarele? ^^^|
^^^^^H
fit.vi*A- Habéis sido ^^^H
^^^^H
ti mal que a¿ors medió.
bien Cfiído; mucho Kann ^^^H
^^^^^^
Arvbien, yo voáqiié cipero?
Mas ^^i en viéndome le enoja
la mesura, buen prwvctfho ^^^H
^^^^^^M
s-os ha^i, r,o os le quitéis ^H
^^^^^K
V me'deja? ¿tlaj tal cunnoja?
ílabtarele pracencem;
que con él me parecéis ^H
^^^^^Bi
un pino J< oro. ^H
^^^^^H
pero initor es reñirle
ENaiqt e. ¡Buen ;techal ^H
^^^^^^M
porque el kayo se vistió
que la rústica se ibiHinla. ^H
Elvika. Si el ducflosuvo viniere ^H
^^^^H
que entre U& mataí halló.
^^^^H
que me muero por dcoiili.-
y acaso le conociere ^^|
(que con los aíranos anda ^^^^^
^^^^^^r
el r)i> %e qué, que me mala.
■ Rnkiiíijii
. Podri ser vuelví i buuat
cortando el mayo) «n mi casa^^^^H
^^^
su \t\iiji>á csle lu|iar
ti«ne el mi padre criados ^^^^H
^^K
el duer)». pues que metfala
para el carbón, y {"anailus, ^H
^^^^L^^
ansi mi eMrella traidora.
porque es su ha<:>enda sin tasa.^^^H
No vos laitará-' vestidos, ^^^H
^^^^^L
Esperar quiero que ven{¡a:
^^^^^^B
barrisque por bien tenna
uno de edoi le hunar5 ^^^H
^^^^H
e( ampararme.
que mijor que este os csti. ^^^H
EsniQírE. Con favores lan crecidos ^H
^^^^^^M
il.tégnt EIrJra d don Knriqae.l
^^^^^E L V» A .
En mal hora
me oWiftas. Dame esa mano. ^H
1
don iadrón, hundís el sayo
Elvira. jPufs qué queréis h«r con elia^ ^H
Enriqvc. ^Qué? Besarla. ^H
1
que no es vuestro.
■ Ehhiqub
Una kcrrana
Elvira. ¡Mas mctfdeltal ^H
1
he vltio, aurora ó mañanii.
Eni-iouk. Su donaire es loberano; ^^^H
1 Elvira.
¿EsiAfl los otros el mayn
en besártela procura ^^^^|
^^^
cortando, y deja el vesiidu
mi dicha e:tte b>en pagar. ^^^H
^^B
d que subió k des]{a{al[e
Ei.vtfi*. jN.) hiy s^>n llegar v besara ^H
^^^^^^^
y vcnisos vos A hutialle.
^Es mi mano la del cura? ^^^H
^^^^^L
pai a que esotro garrido
Bmhwe. bi, pues cura dt mi bien. ^^^H
^^^^^^f
no se os mancho, qiie debajo
Elvika. Esla ahí. ^^^H
B
traéis^ Vo lo vi, ladrón.
Ehrivue. ,-Qué blanda y betla! ^H
1 ENRigiiP
. jLadrón?
es cuajada, es leche, ex pella ^H
■ El VIH A.
i.4p.) Si quecl Coiaiión
de nieve ,;qué es lo que ven ^H
K
me lien, ¡a jt.i^Qué ventura os traí»
mis üios-'^KnirceMas peñas ^^^B
^^^L
aquí? Yo le 'odiré
cria el cido tales manos? ^^^H
^^^m
al alcalde Je laAlben:*,
Palack), que á cortesanos ^^^H
^^^
que os Bicarre, que aquí cerca
rutaJas manos enseñas ^^^^|
1
está.
ven ) ^^^^1
K EKMtQVIt
Alcalde^paraquír'
en esta rústica sierra ^^^H
■
Vos teñáis la cara tal
que ninfas de piala ctKtcrra. ^H
^^_^
) taks ojos tenéis
Klvika. Mp.ii'K.' El alma me hace cosquItt^H
^^^b
que libertades prendas,
desje que su mano toco. ^H
^^^^^^
mis no para hacerlas mal.
Enrioi;c. |Coii i^ué donaire me mira! ^^\
^^^^^B
Esiesayii hallo, sm ducAOf
^cómo es vumro nombn? 1
^^^^^^p
en este bosque escondido;
Elvira. Elvira. J
^^^^r
«ndo por aquí perdido
Enhiove. Estoy oyéndola loco. ^H
^^^^^^
v con temor no pequeño.
Importa me no ser mueno
Ya nii amorosa arrogancia, ^H
^^^^^H|
sus piesunciones destierra. ^H
^^^^^1
el que no «epan quien luy
f-r.ómo se llama esia liem? ^H
^^^^^^B
y por vos seguro estoy
que no seré iKb:ubíertOi
Elvira. ,jEs>a? La t'trtíde Krancia. ^
^^^^H
iiNiiitjut. (ApATU.} f-a que busca Simón Veta j
^^^^^^B
pero amparado de vos.
será sin duda, ^H
^^^^^H
porq ue esos hermosos oj os
Elvika. ¡Aydo mi) ^H
^^^^^
no son para dar enojos
Eniiii^i;b, Kn lin ^tienes padres? ^H
V
si no es de amofcs.
ELVtaa. SI, ^H
■ Elvira.
;Ay DIost
aunque sin madre y agUela. ^H
Ehri^us. jY querrime por criado? ^H
1
il^ué bien qu4 lo sermonixal
No lo habrá el cura tan bten
^^^_
Ei.viKA. ^Luego no? Cien carboneros ^H
^^^■|
cuando tunlDil sacristán
lien y treinta ganaderos: ^H
^^^^^^
sermona, casa ó bautiza.
yo le haré que de buen utado ^H
^^^^B
como el polido gañón.
vos reciba. ^H
^^^^^^B
No se que lien en la boca
EkpiOuB. Pues, serrana, ^H
^^^^^H
que cada raxóo m« toca
desde boy en tu casa esiuy. ^H
^^^^^^P
las lelas del corazón.
Ei-viaa. Llena do contento voy. ^H
^^TExRigv"
. ¿haisme licencia, serrana.
¿Sabréis ber carbón? ^H
1^
que asi me quede «esiido^
IÍmmquk. MaAana ^^^H
■■^^^^^^^^^^^H
^^vmi^* ^^H
ACTO TKRCKIIO 665 ^|
pi«tuo enMyarme.
anoche méneolirada ^^^|
Elvcha. En buen hoia,
á cenar, y en et garf¿n ^^^H
dejad el viicuro v»ildu
que recibieron ayer, ^^^^H
on »(a cuevH vscüiidido.
no hada son ponei ^^^^|
no l« tope alguno «gora,
que JO volvere por el.
los ojos. ^^^^1
MartIm. Malicias son. ^^^M
y en la tni arcí de casisfln
Ttfsa. il'iegue á Dios no dé ta Elvira ^^^H
vos le guardaré.
con el Mayo algún irb3j);é, ^^^H
Enriquií- ¡Qué extraño
oue temo algún daAo i fe ^^^^|
oespuís que tanto te miral ^^^^|
donaire!
ELVidA. Daréuipot él
Crespo. iY aué itimc quccsii el vicio ^^^H
cuidando es enfcrmedil ^^^H
(en llegando! casa) un sajo
con que conocer no os pueda
TtKso. Deiemos eso; canté. ^^^H
«1 dueño dése, que queda
Cimsi^. Canten que ya yo to dejo. ^^^H
Toiws. (CaxioH.) «Siquiere», etc.» ^^^H
con los otros por ol mayo:
y cuando allá no le haya.
^^^^^M
yo sé coser, y oi haré
^^^^H
uno, que al vivo os esté.
II ^^H
aunque descosa una taya.
(■iNkigue. cViosc añci&a temefaníe^
Seguir csie oñcio auiero:
poiti íer que. carDuneío.
Ma.uu y l£i.ti*A.— Dicnu» ^^^^^M
MsusA. Sal Elvira i la ventana ^^^^|
y verás el mayo verde ^H
leniia m&s dicha que Infante.
con que el mal no se te acuerde ^^^H
^^L lAy. mi doñt Catalina,
^^H i no Kcr lanío tu amor.
que tiene», y a la maAana. ^^^H
oue cubiertos Ioí carrillos ^^^H
del encarnado arrebol, ^^^H
^^m pudiera ser que el faror
^^H y hermosura peret^cina
la viene puniendo el ¿ot ^^^^|
^^1 desta serrana, en lu ausencia.
con sus layoi toa xarvíllo^ ^^^H
^^M de mi hiciera sacriñi:Ío:
Vuelva i tus labios ia lisa ^^^H
^^H porque obliua el beneñcio
^^m y enamora ¡a frecuencia,
^^r Pero esii el alma obligada
que hasta aquí mos alegrat>a. ^^^H
Elvih*. No puedo aunque quiera. ^H
Melha. Acaba. ^H
W i lo mucho que le debo.
Elvika. Duéleme «1 alma. Melisa. ^H
1 Elvira. Chispas en ell alma llevo
OonfMou. Tiiso, Tirsol d la ventana ^^^H
Elvira y .Melisa están. ^^^H
1 d fe que vó quillotrada.
1
Tirso. Templad pues, v escocharán ^^^H
1
las dos el canto de gana. ^^^^|
L
Todos. iCánia») «Si queréis, etc.*. ^^^H
■ ACTO TERCERO
Tirso. .jQué decís de la motica^ ^^^H
mi Melisa ^haos contentado.' ^^^^|
^^K,
Mei.ha. Lindamente lo liei» cantado. ^^^^H
^^^ ESCENA PRIMERA
Tirso. Ansi mi amor se pobrica ^^^^|
La mi Melisa agraciada; ^^^H
1 SoffN talamáo loi Putohu y Timo con il naj-o.
Ipardieirl que os me semetáis, ^^^H
cuando escochándotne estáis. ^^^H
Todos. (Cantaa.) «Entra Mayo j sale Abril:
i la ventana a^úmaJa. ^^^H
|cuin garridico le vi venir!»
á ta mi ye^ua que dejo ^^^^|
Uno. «Entra Mayo coronado
garrida cuando ta cincho, ^^^H
de rosas y de claveles,
dnndi> alfc^mbras y doseles.
que alegre escucha el relincho ^^^H
del cuartago del concejo. ^^^H
^^ en que duerma amor, al prados
.MüUSA. Y á mf la vucta musquina ^^^H
^^ft de trébol viene adornado.
me semeja al dulce son ^^^^|
^^F de relama y loroogi).
que hace con el carbón ^^^^H
TooM, «Entra Mayo y sale Abril,
icuán garridicó te vi venirvl
la carreta si rechina. ^^^^^H
Eltiiia. ¡Ay, Dios! ^^^^^H
Tiaso. Oído os habrá Melisa,
Müi.tSA. vA^ora sospira ^^^^H
lu dolor, Elvira hermosa? ^^^H
planialde aqui. que si está
despierta, cUa acudirá.
Elviiia. Est6muy melanconiosa. ^^^H
si es que mi amor le da príta.
Tiato, jQtté tiene nticsa ama, KWlia? ^H
Elvira. No lé. ^^^H
Payo. Quiubcs satdrii con ella
Elvira, la de nueso amo>.
Tirso. ,;<^uiere que lañamos ^^^H
Tirio. |Ohl en etcuchando el reclamo
para quese alegre? ^^^H
se erguiri, |boni(a es ettal
Elvira. ^^^H
Mautím. Dizqueesmuyinlkionada
que antes el canto me dio ^^^H
i la mutquina.
^^^H
Twso. .'vo sí
DoDiNSO. Pues bien camamov. ^^^H
que tién desde ayer, que hué
Timo, ^La musquina »o resiste ^^^1
^^^^ 666
LA fKÜK OE fUAKCIA ^^^|
^^^H
el m>1 <iue cjiusa la penii'
Sia amor, la mi serraní, ^H
^^^^^ EiviitA.
No, que el alefirla agena
y acaso no le conoces, ^H
Dachillera de su liuiq$a ^H
^^^B
n toimenio parad ifisie.
^^H
flchatus iJc aquí, Melisa,
ms trarcsuras me hicioren. ^H
^^1
que ii'n^o que te contar.
IIq.1 ibcja es. pequcAila ^H
^^M TiKSO.
,>Qucf¿ismc una cinta Jar?
que tiene dos aguijuncs ^^
^^m Mblk*.
hcspucs. que ahora cstó dcpriu.
de amor y aborrccintícnio,
^^^B
Ponte enfrente de la Igfeja,
ihuc(t<i eti íl, qu£ bien se eicood^^
^^H
que en pellizcándote yo
A quien le conoce olvida. ^^fl
^^^m
es señal que te U dó.
rueK> ' quien no le conoce; ^H
^H Tiuo.
Ya » urde, que la madeja
no hay agravio que le venxa, ^H
^^B
del M>l, lavcabexai mira
no hay- ausencia que le borre. ^H
Antailo por este tiempo ^H
6 la sombra de aquel robre ^H
^^B
de nuetros rñcui. jlr¿in«í
^^H Mblha.
SI.
^H Tinso.
«Y qué ha&Ueher^
me d)6 por alma un serrano: ^H
^^M Meiju.
Toinaríme
Ihogucra soy desde e-^tunccsl ^B
^^H
i la cama con Elvira»
Ni se lo qur esiibenad ~
^^H
que es(A mala.
ni que es quietud; que el clikoie
^H TlRKI.
¡Pete al malí
ci^o, mitslai callando. ^^
^^H Mbi.isa.
^A cantar no fiéis de vol«r?
Si ¿m»s por d¿iide lia de ser^
^Pur dór Por el traxcoiral.
V'en Metiu, que me muero.
no suelta ^1 una vez co^, ^H
^^B Tinso.
lÍT.viKA. ;Ay, mi .Meliu! li\i\ tcAai ^^
^^B
vo» las que al pie de aquel monte
^^H
conoci en la buenu laaxa ^^
^^B Meu&a.
iüóaát?
que dices; inunca íl it logrd ^H
^^B Blvui*.
Bajemos abajo.
Vl^nunca yo le miran) ^H
^^^B
(Aparit) Mi deiiitcha acé no& irajo
de yuso uB álamo, un hombre ^H
^^H
al polidó forastero. (Vantr.)
que se me cnic¿ por la vista ^H
i robarme el corazono. ^H
^H DORINGQ
.JHast cantado bien?
^^1 TlWSO.
Si:
Hice recibirle Á padre, ^H
^^H
vamos, darfot de almorzar.
úrve en casa; pero el luvcn. ^H
ti es de mi pnlrc criado, ^H
^H
íPsr Dioit
^■. TlDK).
flauta reveniar.
es dueño de mis paüio^cs. ^H
^^H Ü04'lNlk4>
. ^Y el mayo?
iQaí he de hi'r, serrana mía, ^H
^^B
Quédese asi. (Vawt)
que las entrañas me comen ^H
unas cositas que iienio ^H
(amañas como aradores? ^H
^^^^H
ESCENA III
lAy.Dwil ■
^^^^^
Saltti Kl.Tl>u y MtLiiA.
Melisa. Que, en Bn, es MireoOt ~
^^^r
Elvira, el tu lindo amóte?
^^M
Uigasme tú. la serrana.
iMcr6;elo, que es ({«rridul ^^
^^H
adamada de íacíonet.
Sos«^ y no te congojes, ^H
^^^^^^
aunque del sol ofendida
que para que le encadenes ^H
^^^^^Hí
pofoue nunca del te escondes;
aíl ae tus pi-nüamientOM
yo le daré dOs liciones.
^^^^^^B
que en el su amor le ha^n dact^i
^^^^^K
tes dulce» empleoí goces,
y su libertad quillotres. ' ^H
^^^^^^H
y contra liiunias tiernas
Ei.via*. Chitón, que mi padre viene. ^H
^^^^^F
lenftai el pecho de bronce:
¿Vos sois amor,- pie aróte? ^H
^^^^L^
jqué nuero mal te eniriiiece
desde ayer, que las colores
del abril de lu hermosura
(Bellacas burlas lertedes; S|
^^^^^^■p
quien Boosconocequeoscompr^^
^^^^^E
^^^^^B
muestran penas interiores?
ESCENA IV ^B
^^H
¿Mitote mal con lo« oiot
alfiUDOB de tos (iat2on«i
^^^^^^H
que por vengar loi que matan
CoKUB. Tan de mañana, mi Elvira.
^^^^^^p
intenta ai\ut>lar tus soles?
no es vuestro mal muy pequeño
^^^^^E
i\ las lomado alguna yerba.
pues tan poco os dura'cl \ueiÍD:
^^^^^V
entre el lotongil que comes,
espejo donde se ntira ^^
^^^^^^V
cuyo veneAu le cria
mi vcicz ¿cómo os sentís? ^H
^^^^H
tan desabridos humores?
¿Permanece el mal pisado ^H
de anoche? ¿Ilabíis reposada? ^H
^^^^^^B
¿Comes carbón, yeso ó tierra
^^^^^^B
como lat damas de Corte,
Pero los bellos rubis ^|
^^^^^^
que da que adrede se opilan
por andar las estaciones?
de vuestras mejillas, hija, ^H
^^^^^K
•iCfiúa quebrados eMin, ^B|
^^^^^^B
jHas visto alguna fantaima
del alma, que I>ioi> perdone,
cuenta, aunque mudo», me dan "
^^^^H^
de vuestra paiii>n prohia.
^^^^^^B
oue se aparece en la Igreja
i los que pasan de noche^
ftespándeme, ¿de qué ton ^m
B_
tus males? ^H
■
^^V ACTO TEKCERO ^67
1
ELvrnA.
No me los mientes.
MakiIh. si, el sol: la luna será.
' ^1
CúMlK.
Dime, «dónde tí dolor sknies?
M&uSA. Madrugad, que no es di sanio.
^^1
Hi-viiik.
f adre, aquí, so el cdruAo.
CAMieN. Buenos días mus de Dios,
^^1
Mei.iSA.
Alguna nieUncolU
con toda la coitipaílla.
^^H
lienc, !o mijorscrá
Crespo. Buenos dlss, si es de día.
^^H
dar ofdco. si tilstc csiá,
CoKDE. jBosiczando salís vos?
CcESPO. Y Iras uno dartmil;
^^^1
i
de B legra ría.
^^1
Conos.
Elviri mía.
pori^ue ck sueAo me cayo.
^^H
jquicres Ir i SalainancAP
No, padre.
Payo. ¿Qutén llama?
^^^1
Elvira.
Mbmia. ¿Do, bue»r> Payo,
^^1
Mkliía.
Elvira, s!, si.
desnudo y con el candil?
^^H
CONDK.
Ea, por amor de mi;
DoaiKOO. Que es de día menlccaio.
^Do vas? j
^^^t
comprarás con mano franca
^^^H
cutnias cosas imagines:
Pavo. Yo sé donde vo. 1
^^^H
cumpiaris medias de grana.
jNucso amo no me mandó 1
buscar el freno del gato?.
^^^^H
{{ala, aunque ((rucsa, serrana.
^^^H
-
y colorados bolines;
Pues ando en busca del freno.
^^^1
cuentas de plata, labradas
Mei.tSA. Vete i vestir, «'qué. aún porfías?
^^1
que A tu pena den alivio;
^^^1
cruces de Samo Toríbio
^^^1
y do\ patena^ que, i osadas.
ESCENA VI
^H
no las traiga en nuestra sierra
SaU DQH ERauQua, Jt carAontra.— Dtcuo*.
^^H
otra zagala mejoren.
Contigo irán mis pastare»,
Enuiouc kOh, nucso amo, t>uenosdÍas!
^M
^^
con las coias de la tierra.
Elvira. \Qaé garrido es mi Mirenu!
^^^M
^^^B
que al mercado ca^a jueves
Melisa. Comoel sol.
^^M
^^^V
llevan.
Pavo. iPardiei, que creo
^^H
Elviha.
¿Qué pastores son?
que cede dial
• ^^^^1
COKDB.
Con los carros del carbón,
OoaiHQO. ^No lo ves?
^^H
porque quien le sirva IIctcs,
Pavo. A vestir me vuelvo, pues, (Caí*.)
^^1
irán Crespo y Tirso.
Elvira. En su vista me recreo.
^^H
Melisa.
dueño.
CoHOK. A adereiar I»s carretas
^^1
y i Melisa llevarás.
que han de llevar el carbón.
^^1
ivayal <Per» no h<in de ir mis?
El nuevo lagal Mireno,
Elvira, ia Jen línrlquc,) También vais slli
^^1
Cohd»;.
Chupo, ^Cuántos vamos? |gari6n.
^^1
si gustas, iri también.
CoKoa. No témelas
^^H
Elvira.
SI que es de en 1 retenimiento.
en danta; ve i echar el heno
^^H
iAf4 ¿Can él de ir^ ¡Qué conteniol
á los bucjes; tú i poner
^^1
CÓkds.
ÍÁ lu paürt.) i\' ha de ser hoy?
Si.
los costales.
Crespo. Voito á her. .
^M
Elvira.
Pues ven.
IVantt (01 p«tt«ft*,i
^^H
quizaves sanaré allá.
Pon i [US congatas treguas.
Cokhe. y vus. amigo Mireno,
.^^H
Conde.
también habéis de ir allá.
^^H
que, si bicn catorce leguas
de aqui Salamanca está.
Enrique. Que me piace.
^^^1
Conde. Tú, Melisa,
^^^1
sobre tu manso pollino
corre y adereza aprisa
^^1
podrás i tu placer ir.
iAparu ) A Mireno he de decir
de almonar; mira si está
^^H
Elvira.
puesta la olla.
^^H
el mi amor por el camino.
Elvwa. Ve, y de)B
^^^1
CONDB.
Durmiendo deben de estar
ajos, pan, vino vcebulla^
Melisa. Ya lo tícn todo la olla,
^^H
los mozos.
^^H
Melisa
¿No han despertado?
Doermen, en ftn, sin cuidado,
con cecina y con oveja.
.^^1
Coni».
CoKoc, Parece que das indicios
de estar buena.
^^H
,
¡siempre los licdcllamarl
Tirso. Cardencho, Doringo,
^^H
Elvira. Estarlo espero
^^H
Payo, Mireno.
presto.
^^^1
ToDOi.
íüiniro.) jQuiéa llama?
Alto, dejemos la cama.
Ehuqué. Infame y carbonero.
^^^
CoNIMt.
■Medrando voy en oficios! (Vaatt.) ,
1
«PenUis que es hoy el domingo?
ESCENA Vil
H
KSCF.Na V
^^^^H
SóUk DokInCo. Mmiíi, CaRD^nOHO. CRMro, Cada
Salrn el Kav, ddn Pt.¡.t¡i>y aen <ion(AL«.
^H
uno di
por II, y lingo Pato, énnudo, cea un ean-
Itev.
^^1
4lt, -DicUM.
¿Que no se haya ol infante detcubterto,
^H
Pato.
Ya vamos, no gnie unio.
ni nuestra diligencia haya bastado
^^H
COKDB.
El sol ha salido ya.
i atujarle la fuga, vivo ó muerto?
J
06K
LA I>EÍIa I>K f'KANCIA
GOKZAtO.
Aljíün iTuidtkr liyuda le hibri dado,
Rbt.
Será esto «i«rto.
Peto, don Pedro, lo <|ue me ha admirado
n (jue se íiiet« sin dejut abicria
de la ptiiíón, paced, ]>;j>tIi)to ó puerta.
GoitlALO.
Aunque d Alcaide atormemailo ha sido
y U& )>uuidai con tt. no hay quien confíese
haborledailuaruda.
Rev
fcln Hn, ha hníJo.
PSDKO-
"íÁptritt iVui^ aqurlla noche lun kalirnic fuese!
t0u4 di«íe muerte al uno, el otro lieiido'
Afi vcrgÜf'iizB el silencio «il confitíe.
jOh que ^ sli^nic n siempre la inocencial
¡Ma.^, parí la verdad no hay teticencíal
Rev.
Mañana Unté que os di su hermosa mano
qu>era mi hermana 6 no.
Ptoao.
1.a tuya franca
empuñe rl Imperial Riobo romano.
{Apartt.i i krmoM Infanta, que lu mano blanca
goiar merc/co ¡oh bien venJido hermanol
RCT.
Haced que apmte ñesias Salamanca
para la b^ida, en li)da esia «mana,
que quiero le* padrina de mi hermana.
|Va»>(.)
liscENA vni
Sal*.SiiiAi< Vrla, raiUaMniuála^te.
SiUÜH Vela.
¡Voz santa, que de Francia me sacaste
y libre en Salamanca me pusí&tc!
sin aue diese don ]uan Se|;undo al traste
con la rída que siempre dcícndlsic.
Kn Salamanca OstOy. tu me mandaste
3ue la i'eíia buscase ^en quí consiste
e lodo mi camino la iinpaiiar>cia?
jcuándo, pues, te he de hallar. Peña de Fran-
* Ida?
eSCENA IX
Saltm DoatMoo y Pato, cdrt«irro«.—nf rao.
Payo.
Algún diabro mos iiuj» á Salamanca.
Iluye, UoTin|;o, que estos escolares
me tienen cnba la mitad de una aiKa.
noK'Non.
Revienten ipreftuo i Oiosl por los hijarcs.
hánme mciKlo uti aliíltr dt é branca,
ires veces pur de uga.
Pato.
A mi dos paret
de mamonas me lian hcchn. \ cuo saliva
me dieren por la boca.
Esto hecho criba.
Si en la PcAa de Francia cojo i alguno,
yo os voto á San Antón y á su cochit>u.
<iue no se ha de volver A casa ayuno
Sin probar la conexa a medio encino.
Pavo.
No quiere Dios que allá vava nenguno.
lAy. Ooringol
DORIMOO.
iQai tienes?
Pavo.
Que me imiK_
i la feAa de Francia me vó luefco.
Simón Vkla.
iPeññ de Francia? iCletotl
DoaiWiO.
Ten sowettu.
Pavo.
lístoy de altilera^usdeirengadii.
¿y quieres nut «usie^ue?
Simón Vkla.
Ainíf^O. amwo,'
^d dónde esii la Pei\a que ha» nombrado-*
Payo.
^Ulro escola r.* Apiíiese. le digo.
Simón Vki.a,
No tengas miedo.
Payo.
No, que remil([*d(i
lle)ta i picarinos.
Doaiwio.
itMIealcncmlRol
SiMÓM Vki.a.
Escucha.
PAVU.
No hay esctKtias.
SlHdX Vc'.A.
\Qat ignorandal
iÜ&náe la Peña esti. decid, de Fnncta?
noa<n>io.
No os llcftutis.
StHÓN Vbi A.
Pues ensíñame cia Petia
que nombraste de Francia.
Pavo.
La pescuda.
^Para qué la querfil? jpB» Yut kfl»
y acarrear carbón?
669
SiNÓH VblA.
Es Tucru «cu<h
i buscar cierta joya que me «niefta
el cieln en ella.
Pato.
SI, unio es sin duda.
Vcnie, que es hará y van lejos los carros.
Si se llcxn, aquí llcvu dos guijarros. (Vanit.i
StHÓN Vbi.*.
jPeña de Francia mía, que he ya hallado
nulicia vuestra! ¡Peña de mi vida! ■
loco de fjozu estoy: todo el cuidado
de mis Ui){us trabajos se me olvida.
Una mujff {en »-os. Poftt). me lia ilado
itni surrle, hermosa, santa y i'i(:r>KÍ<ia.
^Qué aguardo que iioosbusco,piies inecnscAa
el ciclo i donde es'áis, divina Pcfta?
Yo tiftgu i vuciiiros riscos íutamcnto,
y i la vox i^ue, piadota. mis picsguÍR,
' de ito admitir desde hoy alfiún suttcnto
hasta hallar i la hermÓia prenda mia.
Vos me daréis, saftrada Pena, atiento;
seguir quiero 1 1 simple compañía
d« esios sencillos pobres carboneros.
[Pcft* de Francia, muerto voy por vciosl
KSCENA X
Snit non ExniuaR, /It etrbontrt. y ruttu.x.
ENKigim. I lago ie ii la conñanza
que siempre.
Paoii I.*. Y yo. que te he vúto,
el Kozo apenas misto,
aunque lloro esta mudan/a.
iQué de ello que se ha de holK»
la Inra'iis, que por ti lloral
Emkivus. ^Lloia por mi.*
Padilla. Si te adora,
^quí ha de hacer sino llorar r
ENKiQtie. jCúmu, si dicen que el Rey
r« casa con el traidor
don Pedro?
PAbii.i.,\. Sólo en tu amor
tunda su ventura y ley.
lÍNniouR. Padilla, mi ser y vida
está en lu mano: ya sí
tu lealtad, sccrcio'y fo.
Dile A mi Infanta querida
de la manera que estoy,
y que si me da IU|taT
para que la pueda hablar,
Euesio que a ta muerte voy-
■i\i noche seiá el dia
en que mi firme espetanxa
alcance alqpe renpanu
del pesar que antes tenia;
y por si á venir se allana
conmigo, yotcdari
un vestido que compré
hoy para cierta serrana,
3UC es hija del carbonero
quien sirvo.
Padilla. iRuenoestisi
Kndiquk. Su bellejta saldrá mis
entre e«ie traje grosero,
como el sol cniie*l nublado,
pues en la sierra escondida
b tendrá nuestro cuidado
hasia que permita Dios
librarnos de tiranías,
y destineciendo etpia^
a Aragón vamos los dos.
Padilla. Bueno el ditfrai me parece:
y nuestra constante Infanta,
si en nuevas de dik:ha tanta
al dárselas no enloquece,
aprobará cuanto ordenas.
t^NHK^iii. Pucí, Padilla, no te vayas;
llevarás botines, sayas,
cuentas, corales, patenas,
y un locado A lo serrano
de lot que consiuo trajo
la pastora que te digo,
KSCIENA XI
Salm lÍLTiu >' Mii-114. - Dicho*.
Mklisa. ¿No es el luttar muy galano^
¿No te parece muy boeno^
ALVINA. Ño, Melisa.
MsLiSA. Eres novel.
Elviha. Ha mucho aue no veo en el
al mi adorado Mutno.
¿Y quieres que me pareica
bien sin ¿I?
MeusA. Pues vesle aquí.
^Ks bueno el puebro?
Elvira. Ahora, sL
(.1 don KnrtqiM.I
¿Qué OS heis hecho, que ha afnn
que<n busco por el lut;ar: 'pieza
y ya cali que lloraba
como on lodo ti no os hallaba?
EnpiVub. Mi serruna, fui á comprar
estas cuentas pata vos.
Rlvima. ¿Son de prataf
KHai«i;i. Daros quicu
feria».
Elvira. ¿Oe vueso dinero?
^:NalQur. ¿Puei cuyo? Tomad.
ÜLViaA. |Ay, Üiosl
lY qu4 garridas, Mclisat
Padilla. Esta«sáin|{cl, no es mujci.
Elvika. Tínuomelas de coser.
Melisa. ¿Do?
Elviba. Al cuello de la camina.
He de acostarme con ellas.
y en ell alma tas metiera
si cuentas traer pudiera
por nunca vivir sin ellas.
KriniQuc. <,t M(i»a.) Tomad vos esta patena.'
AtKUS*. A ta he que tenis franca
ta bolsa hoy ei Salamanca,
{Quéfiatrida Madalena!
Aún no le debo oiio tanto
i Tirso.
Elvira. No lien poder.
Mblisa. .Mas miento, que medió ayer
una del Espriiu .Santo.
670
Enmiqui.
Elvira.
I.A PERa de FRANCIA
iSo es baen lugar ént^
SI.
Padilla.
Endii^lie.
PAMI.LA.
Ekmiqus.
Elviha.
Padilla,
Elvira.
Emuqui:.
Elvira.
ExmetiE.
Elvira.
Emhiqvk.
Padilla.
Elvim.
Paoilla.
EKhlQtTK
d« v«T su gcnt« me admiro;
pero yo poco le miro,
mienúas puedo verte 4 li.
No o* iguiere mal I> lerrana.
Todo cMO es puti inocencia.
Bien puede hacer competencia
á U Infanti. aunijue &« h«mat)a
del rey don Juan fi Segundo,
y celebrarse en Castilla
por la mái bella.
Padilla,
no hay tal Infania en cl mundo.
Vémonos que no hay que her
y o muy tarde.
Por extremo
es bolla.
Venid, (jue temo
que ot he otra vei de perder.
IJ voi, mi Hlvifa, adelante,
Jue pue). lai carretas van
» pació, poco andarán:
j-o os alcanzara al insianie;
3ue quiero sacav mi licrmana
e la casa donde osii
porque os sirva i vos alli,
que es propia pata scffanji.
jMcrmana tenéis aqulr"
Si, mi Klvíra. y un locado
de esos pide.
De buen K"do.
tioy le nlíñé: heitle ah!.
Pero, no os be de dciar.
(CigtUtl layo-l
5t, st, que ímporia, mi IClvira.
Del «yo ipot Dios! le lira.
¿Vos me queréis hcr llorar?
¿Hay tal gracia^
ÍAparit.y A no deber
mi Infanta lo que debo,
por Dio», que con amor nuevo
me hechizara esta mujer. tvtnii)
ESCENA XII
JafM*t RHTfnoAACiTALUU.
Catauka.
Mira, sefior, primero lo que baccs.
Kbt.
Infanta, ente et mí kusio: no repliques.
Por fuerüa, has de caiaite con oon Pedro.
ti de erado no quicrtí; de esta suene
triidris en m! un hermino que te estime,
y de uiro mudo har*s que vcrtfiouc
que aplaudes la traición de don Enrique.
I Vii* I
Catauka.
Primero el sol libero
DO ilustrará este )(l<>bo tachonado;
será cera el acero;
no 'eiiiliá arena el mar, ni yerba el prado,
que á dun Enrique olvide,
nt fuerce cl Hey la mano que me pide.
¡Hov rerá en mi Casulla
la perdición que iafama i don R(>drí|u!
jA dónde está PadilU^
No vivo, no sosiego, Enrique amigo
mal sacarán del pecho,
tu imagen, que cl amor con tnegfí ha be
ESCENA Xm
Sa.'fPAMLt* — DicaA.
Padilla.
¿Qué es esto, mi señora?
¿ iJe qué son esas quejas?
Catalina.
Mal caDOce«,
el mal que o{ alma llora.
Padilla.
¿Qu< mal, puede obliganc á que des voce&?
Catauma.
Quiere que d£ la mano
cl Rey, al niismo que vendió á tu hermana.
Paimlla.
Pues pon Un á tti Ubqio
y de contento tus mejillas baAa;
que Enrique Icama tanto
que en Salamanca csiá, y riesgos engafia.
Catalina.
iQai dices?
Padilla.
Carbonero
lu amor le ha disfrazado.
Catalina.
Pues¿qu< espero?
Padilla.
El itaictle serrana
me dio con que u obligue á disffaMrtc.
Catauka.
|0h, iMChe! Que ya humana
A la fortuna ruegas de mi parte,
apresura tu coche.
pADII.t.A.
Por ti vendrá amp«.rado de la ttochi^
Catauka.
Dame, pues, el vestido,
verás que una mu|cr determinada
de amor ejemplo ha sido,
contra la voluniad desbaratada
de auicn me tiene en poco:
¡quídate, ct^o Rey, infame tocol
ESCENA \IV
Salm pjkro, Donihdo y &iii<ta VaiA
UoRixno. No nos deja este escolar
con csiar ios dos tan cerca
de nuevo puetilo. el Albcrca.
Simón. ¿Quí h« merecido llegar
■■
■^^PI^H
■■■I^^^^^H
ta
ACTO TenCKRO 671 ^^
Bv
i eue liiío. Peña amadaP
le doy cuenta; haríio pues ^^M
^^Payo.
^Quí es lo que buicáit. d«c!.
luego que lleguen á cava. ^^M
B
buen escolar, por mui?
M nioi.t ¡Hola, ia lengua templada. ^^M
' SlHÓd.
Bliuo una ju}'> eslimada
que es miir honrada mi Klvíral ^^|
Pavo. (Pregue i Djosl; que amor que tira ^H
«n c« monte escondida.
Pato.
Buen Inncc haréis, ¿r et <<e oro?
da en eíl alma virotada. {Vamu.) ^^
Simón.
Es de inñnito (osoroi
1
DORINOI)
. iGcnill iVciTis, por mí vidal
ktie debe Je ser loco:
^^M
Payo.
ESCENA XVI ^M
]
mientras que la jop os dan,
deíayunaos; queso 7 pan
Sait Slwi'iH Vil*, arrien, vibr* Ut p**a%. ^^|
V0& daremos.
SiMó.t. Pcflas que estimo y adoro ^^|
Simón.
Poco i poco
¿por qu£ me o>:ultiis ansf ^^H
■iubiti donde me entena
la esposa que apetecí ^^^H
■ni adivino corazón
por mi divino tesoro? M^^^J
que ha de hallar mí devoción,
|]«ús! un moital desmayo ^^^^|
(Va >iit iVnWn.l
me impide el viíat aliento: ^^^|
mi esposa dentro una peña;
en fallándole alimento ^^|
que jur¿dc no comer
Ib :1or desfallece en Mayo. ^^|
hasia merecerla halltr.
(Vuestro nombre ctcfooinvocol j^^^
Mas, no es en balde esta pena, ^^|
alma, aliento y caminar.
DoniNoo
. Vos IlevAis bien que entender
que hallar una mujer buv-na ^H
■ Simón.
si arriba cuidAts sobir.
nunca suele costar poco. ^^|
Oius alivia mi trabajo.
{Abntt una ftña y áacitbrtn ama mtnt ^^H
(Énir^it arrita Siinin Vtl.i |
jirovtiitA.) ^^H
Payo.
Escolar, no deis abajo,
tVélgamc el cielol <Quí es esto? ^H
Convidado soy, mi Dips, ^^|
qtie temo hnbfis d« plaí^ir.
una peña abietta en dos ^^|
tianqucte franco me ha ptKStO. ^^|
ESCENA XV
jMiln^roia maravillal ^^H
Salí ti CoHDi na t'KOKi.— Dich«i.
l'lfllo el cíel» me hace fraACO: ^^|
cecina, queso y pan blanco ^^|
CONOB.
Payo, Dorinao, ^y mi Klvira?
En la ciudad se quedó
me sirven, seri mi silla <<uMNran.t ^H
Pavo.
este petlasco; yo he sido ^^1
con los demá.t.
dichoso en hallar mujer ^H
Conde.
¿Pues tú?
q^ue sabe dar de comer ^^|
sin ofensa del marido. ^^M
Payo.
.¿Yo?
VcfiKo huyendo de ia U*
cscolaricfw, quo en mi
{Comí, Sait agua it vía pcAa.) ^^1
Brindando me csiA esta peña 1
hlío hj^te.
como i Moisís y i Sansón. 1
I CONDB.
^V no veolaf
Hacer quiero la razón; tnib*.\ J
DOKINOO
. OiJD que comprar lenla
sabrosa es como risueña. ^^1
unos corales allí;
(fa'nntrnt r«tfa.) - ^^|
>■ ella, .Melisa y -Mireno
Pútome el cielo la mesa ^^|
st quedaron; tnas gpar Diott
como al celador Elias. ^^|
amo (aoui para lo4 dos)
que no e tengo por bueno;
Durmiéndome estoy, que ha días ^^1
que mi cuidado no cesa ^ ^^^k
^^^^
porque delante nosotras,
f aun en secreto, al Kanón
en desvelarme; aquí es trato. * ^^|
^^^^L
cansancios, satisfacer, ^^|
^V
miraba con en ficióii.
que siempre tras el comer ^^H
^^
y aun se dtclan sus quillotros;
es salud dormir un rato, ^oatrmut.s - ^^M
r
y como Ivlvira no es fea
Vos. Simón, veta; que no medra ^^M
y «1 mozo tien buen reclamo...
quien busca y se duerme uosi. ^^t
COMRB.
iQx¡i?
(í>agá)aii un liic^ dttdf la alio y líoíí 1
*Hla Cdlv^a. y siltlr ta^frt y iltt^irla.] I
UoRtKCd
Que pregue i Dios, nueso amo...
COKÜS.
üilo.
Simón. iJesúvi Mué cseiio? jAy ik mil 1
descalabróme una piñirá. ^J
DORINflU
Qiie orégano sea.
Conde.
íQüi: la cólera terreno
PeltKTo corre mi vida ^^M
y no te m Jto, animal?
mas no harA, que si quisiera -^^H
Payo.
¿Luego vos cuidáis úue el mal
no hai de amor de Mireno?
matarme Dios, no me diera ~^^H
lan sazonada comida. ^^V
■ CoNI>E.
(Aparui No hablan sin ocasión
(Subí y mira la nHura dt lapcAa.) 1
1
¿sios, que 78 yo he notado
<1« lilvira el nuevo cuidado
Un ^ujcro' hasta dentro ^J
llcfta en la peíía, de donde ^H
1
y me caus« confusión;
cayó el ri»co, en 61 se ctconde ^^M
■
pero el fuego que la abrasa
una imigcn que es su centn». ~^^^|
L
cesar!, » de quien es
|0h. Soberana Señorn! ^^H
673
LA PEAa OK TRANCIA
Voi mi espo» h»b*a de ser
que nu K hallará mujer
comu Vi) buscaba agora.
Suierú ver ti quitar pueido
peñasco que os sirvió
Je ugrariu; pero yo
soy solo, }' herido quedo.
iFontia <i>n la ptta.)
Voy i llamar quien me ayude
yes» estorbo incilite;
¡qu¿ buen postre dt convitcl
no ea posible quo ie mude
SI ito viene mucha gente.
Muriéodome csiov pyr veros;
á llamar los carboneros
vaya mi amor diti^cnie,
Vencían > con dulce coio
(i,-ste|c mi fe dichosa
delantt todos la esposa
con que hoy me eniiquecc «I ciclo.
ESCE.'JA XVII
Salín ti Coiroa y Eltiki.
EtvtHA. Si noble, padre, iie nacido
también lo debe de ser
Mircno. ¿Queríislo vcr^
Pues yo os mostrara el vestido
que bajo el sayo eflcubiio
y agora de jerga lapa:
guardada tengo la c^pi
que aquí cerca se quito.
y vos tal no la Tei>t.-is,
CoNor. ¡Notable caso!
Elvira. Su hermana,
aunque pensáis que v^ serrana.
Eadrc, enfiaAado os babíis.
c Salamanca la irajo.
sacilj de doivde estaba
•f como señora andaba.
MAs desteifóla un itabajo:
nobles son.
roHM. Bien puede set;
que pues tamo ha que «e esconde
Mpdrirj entre estas peñat elQ>n<k
de Urgel. lemiciHto perder
la vida (que perseguida
buscó Ar^g^n tantos años)
también temerán sus daños
estos, si andan tras su vida.
Vislumbre» de tu nobleza
cnire el sayal han mostiado.
íA (Ka > La capaquebabiis guardado
quiero ver.
Etriiia. De la cabera
te quitó una caperuia
redonda como un modero,
y un asAdor dentro un cuero
que con mil hierros se cruza.
Todo lo longo escondido.
¿Pensaréis que esto es mentiría
Pues venid.
CoMM. ^Qui es esto Elvira?
Elvira. jQué.* Que ha de ter mi marido,
o lino abrirme la huesa.
Co.voe. Ojalá lenga valor:
porque scf^ún es mi amor
te le daré, aunque me pesa.
BSCENA XVItl
Sdlia uoa Emiitfitm y la Lnr^nTA imiIU CaM
CkTAi.iN. líorique, tu lengua acorte
■gradee i miemos vano»,
que entre estos simples actrai
más contenta queen la cone
me alegra tu compañía.
Hnkioi's. I^rei de firmeaa espejo:
enea recimieit los dejo,
que en amor. Taita seria
solamente en nos braios.
Catalin. Paso que los carboneros
vienen.
ESCENA .\IX
SaU SiHM Vita y cjrtwafi-vi con ficv» y «tM**
SiMÓK.
Dichos
[l^a, compañeros,
si la PcAa hacéis peUazox.
yo os asíguro un tesoro
cuva divina ganancia.
la Pefla cnsaVc de Krancia,
más que á Oñr y í Arabia el oro.
Traed azadones lodos.
Pato. iHao, dii qiM un tesoro ha hallado
Tirio. Debe de estar encantado,
desde el tiempo de los moros.
tVanttpiít tm» ptlM Si«to CMta
Catalin. iOni es esto?
EmuQUE. Simplezas son
de estos rúnicos.
Catai-ih. Coniiipi
más coitc es. Infante amitco.
esta desierta reglón,
donde la quietud se goxa,
que la del Rey Uc r.a»tllla:
mis esta gente smcilla
que un Aragón /Taraftoxa,
Enriqi.-r. ¡Ay, siempre amorosa liiíanta'
iA»ra(i[a
ES4:ENA XX
Safra trCoHbr y K-ltima
EtviRA. Padre, ^no voi» cual eslin^
|Ay Diosl desmayos me dan
de rsbta.
CoNOK. Elvira, levartia,
que bien pueden ahrazaise
^DMm^yt^lti<lil•
li son hermanos los dos.
¿Qmí hacéis, Elvira, aquí vos^j
So es tiempo agoia de eMarsc
con las manos en el seno;
tdos vos 1 casa á hilar,
que no es üesta.
Elvira. De pesar
taó riniiia.
Conde. Mireno.
oje aquí aputtc. Tú, Elvif j,
vete i ca^a.
Klvim*. Asi lo tlirc. C^aw.f
Cataun. Cvlosft, l£lvtra, se toé,
que me mlcaba con ira.
ESCUNA XXI
■ten EimiMBii jr tí C«iiB«.'
iNbB. Ho) lie MtbiJ», Mirvno,
que umrc aqueut rop» batUh
encubro, como oru en minits,
tremías de mis nombre y Urna,
a espada que le qutiute,
<:on el ¡Kimbieni y la capa,
he vUto que guarda alegre
quien ea el pecho te guarda;
y deseando suber
la ocasión de tal mudanza,
para ubiif-atle pretendo
contarte mi historia a tnsrg*.
Don Jaime soy. de Aratión, -
Conde d* Vtgei é Igualada.
(lmuqui. tVttgame el cíekí <Quí dkcs?
CoKtiK. Ótc atento mh dc^racíav
El Hej don Martín primero,
con su hermana dona Sancha
me casó, dindome en dote
del reino las ecperanxas.
Mur>6el Rey un sucesión,
poatéodote í la demanda
de Aragón tres pcciend^ntes,
que fueron: el Rty de Francia,
hijo de dofia Isabel,
del Ktj don Manin hermana,
j el otro rué don Kertundo,
aue los Reinas gobernaba
del Re; don Juan el sagundo.
su sobrino, de la l^^asa
de Castilla.
EupiouB. lA^aru ) Y ptdre mío.
íAh, fonunj. qué no ultrajan
CoMDK. Yo (o¡ el tercer pretendiente,
aanqiM d pf imcro en desgraciMí
y aun pienso que en la (nsticia.
Dt«idioM en bandas t armas
la Oxona de Ara«6n,
porqne cada cual fundaba
ea iferecho so (usticia;
y, ea efecto, joatar mandan
tos tres Cstádos ca Coetaa,
donde kuadM di laou
■tapa n so dandw
Ina con dbpUM U(t«.
VineU O. Fvnado, m fin,
til Í»|«MiMnWr. y» |
•I cano ca polvo*
7 co «otro «aado d akaa^.
Ks eoaiiafi& CMtfaii^
Bii aecióa por cbra,
^coeapfoi
bín qac me prooMba
COiB&tU DC Ttl«0 bC aOtül*.— TOMO I
673
l'ernando; entre villks varias,
cien mil lluilnn de iciila
y cuiiir<i t:iirgas de plata
Ki>ri|uc no lecompiUeM.
cgurlo, vlnet baulla;
fucndiúme con mi multi,
i)ue estulta vnionce\ prcIVada
de la serrana que hKlllsat,
por su desdicha serrana).
Truiércinno* k ToMo,
j puestos en et AMiar
dv Madrid, tutimo» mudo
como, eo|||iAando k las ituaiilasiJ
huyéscmoi á «tos montes,
donde, oprimida y cansada
de peAas y mAos, murió
mi querldi dOfta Sancha.
Quedé solo con m) fvlvira,
y ventSendo en Salamanca
algunas joyas que iruje,
compr¿ prados, montes, cabras.
Convenido en carbonero,
aquí donde vi mis canas,
carbón acora, antes nieve,
E>r Iwodemisdo^racls*.
sta, (ovan, es itn histuria;
li eres de ilustre prosapia
y trabajos te han inioo
aqui, la hermosa sanana
que te adora, c* hija mU
T tu esposa, si es oue paMU
los qiiilates de tu le,
qixt es Interés de las almas.
EoaigM. Lastimoso es tu tocaso,
Coflde: aventuras eitrsAas
h« sabido de tu vtda,
y aunque, con razón, ma espantan
oye, don faimc infaiice,
tempestades y borrasca»
de lo* golpes de n» suene.
ESCENA XXIt
ñ»l* Par*.— I>ic«a«.
Pavo. Naeio amo «I Pébad* en Casa.
Camt. itjui dices, aacio^
faro. <Ja* vwa*
A nucías pobres inoradas
d Rébede dt CmcíIU,
y ya i aoeaas raanaa ttama.
EMKivm. ^El Htyf (Ay de mfl
Pato. ^<^av«dt»?
Da qa« desde Salamanca
viene en basca de ua su primo
que se acofpfrc4M la lafania.
Mete qac Iku.
EMai9r.'K. Yo soy
i qokn doa Ean^se llama
d mvado.
Co*(«. iVilgama d odol
Enatoci. Conde, «itfa «oa* bnAat aliai
«écte acaloraH, proeara,
(má «a TdcK dwciBiada
isa trabajÍM se eea*i«iiaf
«Koadir la OM lol bmnaaa
iW, HtWiáántf.
43
G74
LA 9BS\ de FRAKCIA
que es mi esposa.
CoKUH. ü^spcf aLagusrds-
¿Viú el iiiundu cawcomo osuP
ESCENA XXIII
SitUn H Hkr, ua> Peí-no, wh GotitinA y Gvamiai.-
UlCIIM.
Rbt. No dcj£is pi«dr> ni planU
que no busquéis, don (ton/alo.
GoNZAU>.Yo mismu icé coa i» guariiu;
puei mientras tí oo muriese
no vivirl mi privan».
Dame, gran setlor. (us pies.
^^>uien «es, viejo? Lcvania.
Un carbonero auc habita
«tus munlcs. j\i\, que mandan
poderosu Rey en cllotí*
¿No has visto un traidor que anda.
CD rústico traje oculto,
de buen talle y negra barba?
Aquí lodos las traen negras;
pues con ser las mias tan blancas
tal vez el carbón las tiñe.
Motos hay de buena cara
que me sirven eo la sierra.
Esta es, gran serVir, la Infanta:
qu» huyendo parú en mis manos.
COKDE.
Rkv.
CoKI*K.
nst.
CONUe.
PBimo.
ESCENA XXIV
Jaean 4 ta tuTi^ntJ., 4t ttrrana, y latt doía Kihili,
thciics,
EtvtHA. MAs que mala pro la haga
el Infantazgo, pues tengo
por ella perdida el alma.
Bby. |VcrgiIcnza tengo de vene!
jy no la tienes. inKtaia,
aé asistir en mi pn-senda^
¡Puf bien honta.-! tu prosapia!
¡Villano Iraje escociste
?or que, en ün, fuiste villana!
o ca.sligaré tus culpas.
Cataun. Las de aduladores...
Itiv. Calta.
Cataun. Castiga, que no doy yo
la mano.,.
Rrv. C«$a, liviana.
Cataun. a un hombre que tiermanos vende.
PSDDO. Vo soy leal y i las armas
remito la prueba de esto.
Catauk. ^Pcrdcris, como la espada
el respeto i quien se in|uria
con tu sangre?
Rkr. jLoca, basta!
Que estoy jo aquí; mis qui«n pierde
su opinan no mira ta nada.
KSCENA XXV
S^rt la alio dt lat ptlHi i<tl) «tratado don
XiiNQoa eon dom iímtiam).— Dieiioi
Enbiqvk. Aunque mi muerte está cerca,
pues el Rey matarme manda.
traidor, que los noMc^ vendes,
hoy he de dejar á Kspaña
rscarnii<.-tiioscon el luyu.
GuNiAL. ¡Don E^nrique, que me matasl
f^NaiQi'E. DcspeAado has oe pagar
tus traiciones.
GoNSAL. |Virg«n iianta,
que muero!
Rut. ^KsUnda yo aquí
tal alrcvímieaio? )Ah. guardas!
^(^mo na le dais la mueilc?
(Sdfr >lon liatiiiwl
Enkiqui. Ya yo casiifjué su infamia:
liai'de mi lo que quisieres.
Rev. Aqui fuera muerte honrada
la tuya. Valladolid
verá encima de una ■si:arpia
tu cabeza. j>or traidor.
Enpivue. iTraldorl S: alguno se osara,
fuera de ti. que mi Hej
eres, á aquesas palabras.
no viviera un cuarto de hora.
I.os detleslet t^uc amparas
son traidores a tu sangre,
que huyeruk) dejan tas armav
ispean uta ¡taUortt heHáv 4 iloa '
OoHXAt^ Llévenme antes que me muera.
fuesel aliento me falla,
la presencia del Rey.
Rity. Si es á pedirme venganza,
vo te la daré cumplida.
GoNZAL. No, Rey, que el cielo me mand
que mis traiciones le cuente
antes que despida el alma.
Yo he sido aleve y traidor
¿ l}io^. i ti y á la Infanta,
i D. Enrique, á Ruy Lópexj
pues salieron por mi causa
de tu Corte y de tus Reiat>s.
Con traiciones y maracas
los derriba de tu austo
y tos puse en tu desgracia:
vo quise darte U muerte
la noche que imaginabas
ser don Knríque quien dí6
al paje de puñaladas:
i mi persuasión, don Pedro]
te dio la relación falsa
que condenó á don l^n^ique;'
el fui quien puso la escala
que hallaste en tus Reales mure
no puedo hablar mis: si basta
eato para que el Macsue
quede disculpado, manda... f wwx i
Rey. En el manda expiró el pobre.
Su vida el cielo alargan
para que en su castigo
ejemplo al mundo quedara.
U-hran al Éifm
iy.t esto Tcrdad, don Pejr^)^
PaURO. (>onfuso diuo i tus plantas
que me incítnú i icr traidor
la pretensión d« la Infanta;
v advierte que no fui cilVa
la división de la cana
ACTO TERCERO
Los DOS.
Elvida.
ENflItfUI.
Rür.
Conde.
<¡
que nos hsllasic i los doi,
para deservirle.
Rev. Basta.
Dadme esos brazos. Enrique:
que si con iraiciooes unías
hasta vuestro hermano mismo
os persiguió, y» se acaban
vuestras desdichas. Desde boy
vuelto i mi amistad y gracia
con nuevo estado y mercedes
Solaréis de mi privanza.
Vi hermana es ya esposa vuestra.
I'isen esos pies la sacra
esfera.
¡Ay,cielos¡ ^qu¿ escucho?
^(^u£ tiene aquesa serrina?
Lelos, amor y ventura
de que i tal ocasión havas
venido i hacerla mercedes.
Hija es de esas nubles canas
que i D. Jaime de Ata(;¿n,
porque te temen, disfrazan.
Don Jaime? InTante. ¿Qmí dices?
o soy quien desdichas tantas,
como ves. he padecido;
pero, ya ¿ tus pies...
Levanta,
gel.
¿i alr
Vo quiera dar bien por mal
& mi hctmonQ, que asi pajísn
los leales de mi esfera.
Su esposa serf, si mandas,
dofía Elvira, hija del Conde.
Rrt. Vuestro (;usio, primo, se haga.
pKORo. De tu.mano es tanta dicha.
Kt.viaa. Pues lo es vncso, Hnrique, vaya.
ESCENA XXVI
Salem TiHio y ^miai.—Diemo*.
Tmso. Nueso amo, venga y veré
la maravilla más rara
que en el mundo ha sucedido.
CoNDs. Quedo, necio.
Tihso. Oiga que es brava.
PA escolar que siguiendo
los carros de Salamanca
se nos vino tras nosotros,
descubrió una imagen sania
dentro de una dura peña,
de donde salió mis erara
que el sol, y llevando todos
azadones y palancas,
desencajimus el risco
ilustre Conde de Uracl,
que me enterneces el alma.
Rkt.
675
do )a Imagen se encerraba,
y cortando de los robles,
do enebros y endoas, ramát,
para adornarla, hemos hecho
(aunque humilde) una cabana.
Mis hétela, se aparece.
(luií^irtn una tn^aña 4r rjmnt in lo
aitü V f4 un atlar Jé Id nitmit irna íma*
f-tn Jt yaiiir.1 Sttora, t<.<n iHeei y é n
ii.<t. Slmao V«la.>
iOh .Madre del gran Monarca,
dodelRmpIreo
CONOB.
ENa»QUX.
Simón.
que bajandu
hl»o trono tus entrañas!
A dichoso tiempo vine:
yo har¿ que te labren casa
donde cstís con mis decencia.
jGran milagro!
¡Cosaexiriña!
pero ¿aquél no es Siman Vela
y esta la Pcila de Francia,
que con tanta devoción
por nuestros reinos buscaba?
Amii^o, tu suerte envidioi.
Yo, tvñur, le doy colmadas
itracias por lo que te debo,
y el parabién de que salgas
del golfo de tus desdichas
al pueito de tu esperanza.
Rey don Juan, sol de Castilla,
esta Imagen soberana
esii aqufdesdc los tiempos
que Rodrigo perdió d España;
haz pues que aquí se fabrique
una genef osa casa
y que su gobierno tengan
los Padres de la orden sacra
dd grande español DominKO;
porqiM ya el cjelo me llama
para darme en dulce muerte
hallazgos de tal ganancia.
Yo haií. Divina Señora,
lo que vuestro siervo manda.
Demos tinriquc la vuelta
i mi corte, donde os hagan
recibimientos festivos:
y de Aragón y Navarra,
los Reyes i alegrar vengan
bodas de nobleza tanta:
que, al vtejo Conde de Ürgcl
resiituiráa á mi instancia
los Estados que ha perdido,
Cues ya sus desdichas pasan,
lámete su Au^uito Roma.
Gnaivus. Esta ImaKcn (de Dios Alba)
es la que España venera,
y ísia la Ptña ái Framia.
Ret.
Conde.
índice
Dedicatoria
Discurso preliminar
I. Sobre esta colección
II. Vida y obras de Tirso de Molina.
III. Apéndice
Cómo han de ser ios amigos
El árbot'del mejor fruio
E\ Melancólico '. .
El mayor desengaño
Tanto es lo demás como lo de menos. .
La Reina de los Reyes
Quien habló pagó
Siempre ayuda la verdad
Lt mujer por fuerza
Próspera fortuna de D. Alvaro de Luna
y adversa dé Ruy López de Avalas. .
Pig»- . ■ ■ . Hgt.
1 Adversa fortuna de D.AIvaro de Luiia. ; a86
III La mejor espigadera 3ii
III La elección por la virtud 343
IV Ventura te dé Dios, hijo.. . 1 . . . 375
Lxxxi La venganza de Tamar. 407
. I La fingida Arcadia 434
3o La mujer que manda en casa 460
61 Doña Beatriz deSilva 489
90._^odo es dar en una cosa S^iS
118 - Amazonas en las Indios 55i
149 La lealtad contra la envidia 579
178 A n tona Garda . &16
307 La Pella de Francia 645.
335 Erratas y correcciones 679
a63
t
•
ERRATAS Y CORRECCIONES
f
itW.
COI..
Lhi.
DIC* lía»
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á lutilarraT y beMMriiM t uij. ]
3
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loriuni* fcrlUBi
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s hibltrlt y bucatlf allí. 1
M
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enOD Idílica lo ciicinomcnlo
•^
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aqut tn jdrlinlT iqui itltUmc
l>tl i^di lian I'tdra Antart*,
II
Ir» il« d^n Ir» i^n
cuya lealtad en tu patria
V
»J
«u ayo taullo
lAmvIoi tiene, y
por iodo rl orbe
(lure*
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11
IfAcio Iweio
üu laaaa.
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mi ctfr4Ío lu tipejo
y (uccJ< 1 lucCdgU
•Oy leiccT nitie
(Kiia dibr de urta
puDimci^n de la-
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Ib veriot.)
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