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Full text of "Cristo Rey en Mexico."

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LIBRARY  OF  PRINCETON 


DEC  I I 2003 


THEOLOGICAL  SEMINARY 


PER  BX1427.A1  .C75 
Cristo  Rey  en  México. 


Digitized  by  the  Internet  Archive 
in  2016 


https://archive.org/details/cristoreyenmexic1156monu 


INDICE 


RECTORES  Y VICERRECTORES  DEL  SEMINARIO  DE  LEON.— 

José  de  Jesús  Ojeda  Sánchez  Pág  145 

PRECURSORES  DEL  SEMINARIO  LEONES— 1:  LOS  JESUITAS 

EN  LEON. — José  de  Jesús  Ojeda  Sánchez  " 153 

AL  REY  ETERNO — Soneto  del  Lie  Andrés  Ramírez  Wielta  164 

CONFERENCIA  I CENTENARIO  DEL  NATALICIO  DE  MONS 
DR.  D.  EMETERIO  VALVERDE  TELLEZ.— Excmo  y Revmc 
Sr  Dr  D.  Luis  Cabrera  Cruz.  Obispo  de  San  Luis  Potosí  " 165 

PERENNE  NATALICIO. — Soneto  al  Preclaro  Varón  Valverde  Té- 
llez  en  su  Primer  Centenario  y perenne  Natalicio  Lie  Al- 
berto Ruiz  Gaytán  " 190 

REPORTAJE  OBRA  DE  MONS  VALVERDE  TELLEZ— Pbro.  Sil- 

vino  Robles  Gutiérrez  " 191 

MONS.  VALVERDE  TELLEZ,  CENTENARIO  DE  UN  ILUSTRE  PRE- 
LADO.— -Antonio  Ruiz  Valenzuela  " 193 

ARCHIVO  HISTORICO:  GUANAJUATO  PIDIO  EL  CAMBIO  DE 

LA  SILLA  EPISCOPAL — J.  Jesús  Rodríguez  Frausto  195 

FELICITACIONES— 1 EL  INMORTAL  PONTIFICE  LEON  XIII  FE- 
LICITO AL  EXCMO  DIEZ  DE  SOLLANO.—  Reportaje  de 

José  de  Jesús  Ojeda  Sánchez  " 198 

- --  CONSAGRACION  DE  LA  JUVENTUD  TRABAJADORA  A CRISTO 

REY — Pbro  Dr  D Pedro  Aranda  Díaz  " 203 

FESTIVIDAD;  CEREMONIAS  DE  UN  CENTENARIO —Pbro.  Sil- 

vino  Robles  Gutiérrez  " 206 

DOS  CENTENARIOS  EN  LA  DIOCESIS  LEONESA  " 208 

LA  MONTAÑA  DE  CRISTO  REY — Epoca  actual:  Peregrinacio- 
nes de  Julio,  Agosto  y Septiembre  de  1963.-  Pbro.  José 
Anaya  Pasalagua,  Capellán  y Encargado  de!  Monumento  " 209 

ACCIONES  DE  GRACIAS -'216 


NUESTRA  PORTADA:  Imagen  secular  de  la  Inmaculada  Con- 
cepción, donada  en  1864  al  Seminario  de  León  por  el  Primer 
Obispo  leonés,  Dr  y Mtro.  D.  José  Ma.  de  Jesús  Diez  de 
Sollano  y Dávalos  y declarada  Patrono  del  mismo  Cole- 
gio sacerdotal.  Ornamenta  nuestra  Portada  en  recurrencia 
del  PRIMER  CENTENARIO  DEL  SEMINARIO  CONCILIAR 
TRIDENTINO  DE  LA  MADRE  SANTISIMA  DE  LA  LUZ  Y 
DE  SU  INMACULADA  CONCEPCION,  en  la  ciudad  Epis- 
copal leonesa  (1864 — 29  de  mayo — 1964) 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO". — Revista  bimestral,  Organo  del  Centro  General  de  Propa- 
ganda del  Monumento  Votivo  Nacional  a Cristo  Rey  de  la  Paz — León,  Gto  , México 
Mayo  y Junio  de  1964  - Año  XII  Vol  XII  Núms  5 y 6 


Rectores  y Vice=Rectores  del  Seminario  de  León 

Por  José  de  Jesús  OJEDA  SANCHEZ 


I ALGUNA  vez  la  palabra  pléyade  ha  perdido  el  valor  de  su 
Jf  expresión  metafórica,  por  el  uso  y abuso  de  ella,  hoy  por 

hoy  lo  recobra,  cuando  queremos  citar  sintéticamente  esa 
pléyade  de  glorias  de  que  puede  ufanarse  nuestra  Alma 
’ • Mater,  el  Seminario  Conciliar  de  León,  en  su  ya  centena- 

rio  vivir.  Y en  efecto,  el  Instituto  levítico  leonés  debe  glo- 
W riarse  de  sus  Siete  Hijos  Obispos:  Andrés  Segura  y Dcmín- 
guez,  J.  Jesús  Manríquez  y Zarate,  Juan  Navarrete  y Gue- 
rrero (ahora  Arzobispo),  Miguel  Darío  Miranda  y Gómez,  también  Arzobis- 
po Primado  de  México),  Luis  Cabrera  Cruz,  Jesús  Clemente  Alba  Palacios  y 
Samuel  Ruiz  García.  En  su  guirnalda  centenaria  puede  lucir  las  palmas 
de  sus  Mártires;  Cango.  Lie.  D.  Angel  Martínez  Razo,  Mta.  Agustín  Mar- 
tínez Razo,  Pbros.  Daniel  Pérez  Negrete,  J.  Trinidad  Rangel,  Pedro  Razo,  Mar- 
tín Lawers,  etc.  Y cómo  se  enaltece  su  Atenea,  con  el  laurel  de  sus  orado- 
res: José  de  la  Merced  Sierra,  Jesús  Ma.  Aguirre,  Tiburcio  Medina.  Andrés 
Segura  y Domínguez,  Espiridión  Gaona,  Ponciano  Pérez,  Victoriano  Oliva- 
res, Angel  Martínez  Razo,  Nicolás  Muñoz,  etc.  Cómo  resuenan  las  liras  ec- 
licas  de  sus  poetas  en  eco  de  sinfonías,  desde  su  Parnaso:  la  académica 
de  Ramón  Valle,  la  del  númen  neoclásico  de  Ponciano  Pérez,  la  erudita  de 
José  Ma  Márquez,  la  fecunda  de  José  Ma.  Ramírez,  la  lírica  de  Angel  Aranda, 
la  inspirada  de  Apolinar  Rangel,  la  sentimental  de  Reinaldo  Puente,  la  de- 
vota de  J.  Refugio  Méndez,  la  estilista  de  Patricio  Arroyo,  la  sublime  de 
J.  Jesús  Arrona,  la  romántica  de  Cayetano  Valdivia,  la  profunda  de  Alber- 
to Ruiz  Gaytán,  la  modernista  de  J.  Jesús  Ortiz  Funes,  la  nostálgica  de  Ru- 
bén Mendoza  Heredia,  la  levítica  de  Juan  Ignacio  Padilla,  y la  barroca  y 
académica  y siempre  magistral  del  maestro  de  todas  las  épocas,  el  que  siem- 
pre estrena  nuevas  metáforas  y descubre  neologismos,  el  académico  de  la 
lengua  D.  José  Fidel  Sandoval  Ponce,  etc.  Y cuán  orgulloso  de  sus  escri- 
tores de  pluma  en  ristre:  Lucio  Marmolejo,  Manríquez  y Zárate,  Euaenio 
Oláez,  Ponciano  Pérez,  Manuel  Rizzo  y Oláez,  José  Mercadillo,  Manuel  Ran- 
gel Camocho,  Silvino  Robles  Gutiérrez,  J.  Dolores  Pérez,  Roberto  Ornelas, 
J Cruz  Ramírez,  Emigdio  Gárate,  Samuel  García  y el  polígrafo  Secundino 
Briceño,  Sitio  de  honor,  nombradla  y dedicatoria  de  Cátedras,  merecen  los 
preclaros  e insignes  maestros:  Diez  de  Sollano  y Dávalos,  Pablo  Torres  Vi- 
dal, J.  Trinidad  Alba,  Valverde  Téllez,  Alberto  Fernández,  Antonio  de  J.  Ló- 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


145 


pez,  Luis  G.  González,  Ponciano  Perez,  Secundino  Briceño,  Rizzo  y Oláez, 
Segura  y Domínguez,  Victoriano  Olivares,  Maestro  Correa,  Francisco  Flo- 
res Avila,  J.  Cruz  Morales,  Ambrosio  Landeros,  Nicolás  Muñoz,  J.  Jesús  Gar- 
cía García,  José  Fidel  Sandoval  Ponce,  Guillermo  Alba,  Ramón  Anguiano, 
Francisco  Torres,  José  Ma.  Márquez,  etc.  Cómo  no  ensalzar  la  Tebaida  de 
las  virtudes  de:  Pedro  Razo,  J Trinidad  Rangel,  Bernardo  Chávez,  J.  Tri- 
nidad Alba,  Juan  C Gutiérrez,  Manríquez  y Zárate,  Flores  Avila,  etc.  Có- 
mo no  alabar  la  dignidad  de  todos  los  Capitulares,  de  todos  los  Párrocos, 
Vicarios  y Capellanes;  la  ciudadela  de  sabios  Doctores:  Manríquez  y Zá- 
rate, Rizzo  y Oláez,  J.  Jesús  Ríos,  Vicente  Villegas,  Francisco  Flores  Avila, 
J.  Jesús  C.  Alba  Palacios,  Pedro  Aranda  Díaz,  J.  Jesús  Quirós,  etc  Y,  final- 
mente, por  qué  olvidarnos  de  los  ex-alumnos,  que  en  el  mundo  lo  han  cu- 
bierto oirosí  de  gloria:  médicos,  abogados,  periodistas,  escritores,  poetas, 
catedráticos,  magníficos  padres  de  familia,  apóstoles  de  la  democracia,  de- 
fensores de  la  Iglesia,  etc. 


Mas  tócanos  ahora  bosquejar  las  biografías  de  quienes  fueron  en  su 
' Carmelo  de  venerables  padres  rectores  — cariz  de  profetas — ",  los  repre- 
sentantes de  la  autoridad  del  Obispo  en  dicha  Casona  solariega  y los  in- 
mediatos responsables  de  la  formación  del  carácter  de  todos  y cada  uno 
de  los  sacerdotes  que  por  centenares  han  salido  de  sus  aulas.  Me  refie- 
ro a sus  Nueve  Rectores  y a sus  Diecisiete  Vice-Rectores,  que  desfilarán  por 
este  ensayo  biográfico-histórico. 


M.  1.  SR.  ARCEDIANO  DR.  D.  PABLO  TORRES 
VIDAL,  PRIMER  RECTOR  DEL  SEMINARIO 
LEONES. 


E N 


146 


"CRISTO  REY 


MEXICO" 


EXCMO  SR.  DR.  D.  ANDRES  SEGU 
RA  DOMINGUEZ.  SEGUNDO  REC 
TOR  DEL  SEMINARIO  DE  LEON  Y 
POSTERIORMENTE  OBISPO  DE  TEPIC. 


RECTORES 

I.— M.  I.  SR.  ARCEDIANO  DR.  D.  PABLO  TORRES  VIDAL 

(25  de  Mayo  de  1864  — 30  de  Marzo  de  1883) 


Nació  el  día  7 de  enero  de  1813,  en  el  poblado  de  Tlalnepantla  Cuau- 
lenca,  Parroquia  de  la  Vicaría  foránea  de  Amecameca,  perteneciente  enton- 
ces a la  Arquidiócesis  de  México  y hoy  al  Obispado  de  Cuernavaca,  Sus 
padres  fueron  D.  José  Ma„  mexicano  y Dña.  María  Gregorio  Ramona,  es- 
pañola. Ingresó  al  Seminario  Conciliar  de  México  el  17  de  enero  de  1834 
y allí  cursó  toda  la  carrera  eclesiástica.  Alumno  de  la  Pontificia  Universi- 
dad Nacional  y Mexicana,  recibió  de  ella  la  borla  de  Bachiller  en  Filoso- 
fía, habiendo  sido  alumno  del  Dr.  D.  Pedro  Villastra  Además  recibió  los 
grados  académicos  de  Bachiller,  Licenciado  y Doctor  en  Teología  por  la 
misma  Universidad.  Concluyó  de  estudiar  en  1842  y fue  ordenado  de  Sa- 
cerdote por  el  Excmo.  Sr.  Arzobispo  de  México,  Dr  D.  Manuel  Posada  y 
Garduño  Catedrático  del  Colegio  de  San  Gregorio,  Rector  del  Colegio  de 
la  Santísima  Trinidad  o Congregación  de  San  Pedro  y San  Pablo.  Discí- 
pulo. amigo  y compañero  del  Primer  Obispo  de  León,  Dr.  y Mtro.  D.  José 
Ma  de  Jesús  Diez  de  Sollano  y Dávalos,  quien  lo  consideró  como  su  prin- 
cipal colaborador  en  la  fundación  de  la  Diócesis  de  León,  para  lo  cual  lo 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


147 


Irajo  consigo  en  febrero  de  1864.  lo  nombró  Cango  Magistral  de  la  Ca- 
tedral leonesa  el  lo.  de  febrero  de  ese  año  y después  primer  Arcediano  eí 
día  31  de  marzo  de  1879,  Catedrático  de  Teología  Dogmática  en  el  Semi- 
nario leonés,  en  mayo  de  1864.  juez  Hacedor  de  la  Diócesis.  Juez  Sinodal 
y Diputado.  Había  sido  maestro  también  del  segundo  Obispo  leonés,  Dr. 
D.  Tomas  Barón  y Morales  y su  sincero  amigo  de  toda  ia  vida.  Fue  pro- 
bado por  Dios  con  una  enfermedad  de  largos  años,  el  que  fuera  Director 
espiritual  y Consejero  del  Excmo.  Sr  Diez  de  Sollano,  Falleció  en  León,  el 
día  30  de  marzo  de  1883  y el  Seminario  le  organizó  Solemnes  Honras  Fú- 
nebres oficiadas  por  el  Segundo  Obispo  leonés  y en  ellas  predicó  la  Ora- 
ción Castellana  el  Sr.  Canga  D José  de  la  Merced  Sierra  y la  latina  el 
Sr  Diácono  D Secundino  Briceño  Al  Sr.  Torres  Vidal  tocó  ver  mudarse 
el  Seminario  del  Beaterío  del  Templo  de  los  Angeles  a la  Plaza  Principal,, 
en  el  ex-convento  franciscano,  el  año  de  1866,  también  ayudó  al  Excmo. 
Sr.  Diez  de  Sollano  a defender  el  edificio  de  ese  'antiguo  Seminario",  el 
año  de  1869  suando  el  Ayuntamiento  lo  quería  expropiar.  Obsequió  al  Semi- 
■ nario  las  Imágenes  de  Sto.  Tomás  de  Aquino  y de  San  Juan  Nepomuceno, 
para  su  Capilla. 


146 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


M.  I.  SR.  CANGO.  UC.  D.  I.  TRI- 
NIDAD ALBA  ROMO,  CUARTO 
RECTOR  DEL  LEVITICO  PLANTEL 
DIOCESANO. 


n.— EXCMO.  Y REVMO.  SR.  DR.  D.  ANDRES  SEGURA  DOMINGUEZ. 

OBISPO  DE  TEPIC. 

(25  de  agosto  de  1890  — 21  de  enero  de  1895). 

En  el  Libro  95  del  archivo  Parroquial  del  Sagrario  (San  Sebastián), 
en  la  pág.  50,  se  encuentra  el  acta  de  bautismo  del  que  fuera  Obispo  de 
Tepic,  Dr.  D.  Andrés  Segura  y Domínguez,  nacido  en  León,  Gto.,  el  día  28 
de  noviembre  de  1850.  Sus  padres:  D.  J.  Cruz  y Dña.  Josefa;  sus  padrinos 
D.  Jesús  Moreno  y Manuela  Becerra.  Lo  bautizó  el  P.  Eufemio  Echeveste, 
a los  dos  días  de  nacido.  Alumo  de  primeras  letras  del  Sr.  Proí.  D.  Dona- 
ciano  Pedraza,  ingresó  al  Seminario  Conciliar  de  León  el  año  de  1865.  De 
él  decía,  en  1906,  el  Cango.  D.  Espiriaión  Gaona:  En  el  Seminario  fue  uno 

de  los  alumnos  que  por  el  éxito  de  su  carrera  honrarán  jus lamente  el  plan- 
tel, y esto  en  la  época  en  que  brillaron  talentos  superiores  que  son  ahora 
el  orgullo  de  las  glorias  seminaristas  de  León.  Cursó  con  notable  aprove- 
chamiento las  cátedras  de  Latín,  Filosofía,  Humanidad,  Teología  Dogmáti- 
ca y Moral,  así  como  Disciplina  e Historia  Eclesiásticas".  El  Excmo.  Sr.  Diez 
de  Sollano  le  confirió  la  tonsura  y cuatro  órdenes  menores  el  día  3 de  ju- 
nio de  1871;  el  Subdiaconaao  el  día  21  de  diciembre  de  1871  el  diacona- 
do  y presbiterado,  respectivamente,  los  días  8 de  junio  y 20  de  diciembre 
de  1873.  Cantó  su  primera  Misa  en  la  Parroquia  del  Sagrario  y predicó  en 

."CRISTO  REY  i'N 


MEXICO 


149 


elia  el  Obispo  de  León  Fue  nombrado  Catedrático  del  Seminario  leonés, 
donde  enseñó  Latin  (1874-  1876  y 1882-1885),  Filosofía  (1877-1882  y 1885- 
1888),  Teología  Moral  (1889)  y Teología  Dogmática  (1889-1905).  Primeramen- 
te fue  Maestro  de  Aposentos  en  el  Seminario  leonés  (1874-30  de  enero  de 
1880),  Vice-Rector  (enero  1880-25  de  agosto  1890)  y fue  nombrado  Rector 
el  25  de  agosto  de  1890,  cargo  que  desempeñó  hasta  su  renuncia  presen- 
tada el  21  de  enero  de  1895.  Además  había  sido  Juez  de  Disciplina  y en- 
cargado de  la  Economía.  Fue  Párroco  de  Purísima  del  Coecillo  (León), 
por  oposición,  desde  el  16  de  mayo  a diciembre  de  1880.  Nombrado  Ca- 
nónigo Prebendado  de  media  ración  el  26  de  noviembre  de  1885;  Magis- 
tral. por  oposición,  el  31  de  diciembre  de  1891;  Arcediano  el  21  de  julio 
de  1904  El  Cabildo  lo  nombró  su  Delegado  al  Concilio  Provincial  de  Mi- 
choacán,  el'  10  de  enero  de  1897,  junto  con  D.  Antonio  de  I.  López  y acom- 
pañó al  Excmo.  Sr.  Barón  y Morales.  La  Santidad  de  Pío  X (hoy  Santo) 
lo  preconizó  Obispo  de  Tepic,  el  día  6 de  agosto  de  1906  para  suceder  al 
Excmo.  Dr.  D.  Ignacio  Díaz  y Macedo,  y fue  consagrado  en  la  Catedral 
Leonesa  por  el  Excmo.  Sr  Delegado  Apostólico  en  México,  Dr.  D.  José  Ri- 
dolfi,  Arzobispo  de  Todi,  el  día  16  de  septiembre  del  mismo  año.  Apadri- 
naron en  dicho  acto,  el  M.  I.  y V.  Cabildo  leonés;  la  Diócesis  de  Tepic,  re- 
presentada por  el  M.  R.  P.  Emeterio  González  y el  P.  Dávalos;  la  Compa- 
ñía de  Jesús  representada  por  los  RR.  PP.  D.  Luis  Benítez  Cabañas  y D 
Joaquín  Castro;  la  Congregación  de  los  Misioneros  Hijos  del  Inmaculado 
Corazón  de  María,  representada  por  los  RR.  PP.  D.  Ramón  Prat  y D.  Víctor 
Redondo  y los  Sres.  Lie.  Juan  Torres  Septién,  Martín  Juanchuto,  Manuel 
Madrazo  Arcocha,  Carlos  y Rafael  Portillo,  Joaquín  Gordoa,  Dr.  Jesús  D. 
Ibarra,  José  Isusi,  Enrique  Esquivel,  Jesús  González  Romo,  Lorenzo  y 
Camilo  Segura.  Los  conconsagrantes  fueron  los  Excmos.  Sres.  Dres.  D.  Leo- 
poldo Ruiz  y Flores  y D.  Manuel  Rivera  y Muñoz,  Obispos  de  León  y Que- 
rétaro,  ulespectivamente.  Tomó  posesión  de  su  sede  episcopal  el  día  12  de 
noviembre  de  1906.  Ayudó  a dar  al  Seminario  un  nuevo  Reglamento  el  añe 
de  1901,  y al  suyo,  en  Tepic  Sufrió  atropellos,  vejaciones  en  su  diócesis 
por  los  revolucionarios  y falleció  el  día  13  de  agosto  de  1918,  en  la  Hda 
"Chapalilla”,  jurisdicción  de  su  Diócesis. 

ni.— ILMO.  Y REVMO.  MONS.  D.  EUGENIO  OLAEZ  (OLAIS)  ANDA, 
PROTONOTARIO  APOSTOLICO  (A.  I.  P.) 

(24  de  mayo  de  1896 — 18  de  agosto  de  1904). 

La  Colonia  Obregón  o ‘Barrio  Arriba”  de  la  ciudad  de  León  lo  vio  na- 
cer en  su  antigua  Calle  de  ‘Oláez  chico”  (que  corre  de  norte  a sur  y que 

empieza  en  el  ángulo  suroeste  de  la  Plazuela  de  dicho  barrio),  en  el  an- 
tiguo número  52  (hoy  segunda  y tercera  cuadras)  de  la  Avenida  27  de 

Septiembre,  en  el  hogar  del  Sr.  Tomás  Oláez  y de  Dña.  Rita  Anda,  el  día 

27  de  diciembre  de  1860.  He  aquí  el  acta  de  su  Bautismo  (contenida  en  el 
libro  103,  pág.  85  bis,  del  archivo  de  la  Parroquia  del  Sagrario):  Al  margen: 
"José  Eugenio. — En  la  Santa  Iglesia  Parroquial  de  la  ciudad  de  León,  a 28 
de  Diciembre  de  1860  el  Padre  D.  Prudencio  Castro  bautizó  solemnemente, 
puse  Oleo  y Crisma  y por  nombre  losé  Eugenio  a un  infante  ciudadano  dé- 
la ciudad  de  un  día  de  nacido,  hijo  legítimo  de  Tomás  Oláis  y Rita  Anda, 

ISO  CRISTO  F,  I Y E N M E X I C O ” - 


fueron  padrinos  el  Br.  Pablo  Anda  y Gregorio  Quirós  a quienes  advirtió 
su  obligación  y parentesco,  y porque  conste  lo  firmé".  Prudencio  Castro. — 
Rúbrica.  Fue  confirmado  por  el  Excmo.  Sr.  Sollano  y le  apadrinó  entonces 
el  Sr.  Pbro.  D.  Antonio  Franco.  Tuvo  como  maestros  de  primaria,  en  varios 
colegios  particulares,  a la  Srita.  Vicenta  Morales,  a D.  Félix  Cortés  y a D. 
Andrés  Sojo.  Su  tío  el  Pbro.  (después  Cango.  Arcediano)  D.  Pablo  Anda 
lo  animó  a ingresar  al  Seminario  leonés,  a la  edad  de  12  años,  como  alum- 
no externo  y cursante  de  Etimología  Latina  o de  Mínimos.  Se  le  concedió 
la  Beca  de  gracia,  el  año  de  1875.  Tocó  al  Excmo.  Sr.  Sollano  y Dávalos. 
conferirle  la  Tonsura  y cuatro  órdenes  menores  el  día  20  de  febrero  de 
1880;  hasta  el  día  19  de  diciembre  de  1885  recibió  el  subdiaconado  de  ma- 
nos del  Excmo.  Sr.  Barón  y Morales,  el  día  18  de  diciembre  de  1886  el  Dia- 
conado  y el  presbiterado,  el  5 de  marzo  de  1887  Celebró  la  primera  Misa 
en  el  Santuario  de  Guadalupe  (construido  por  su  tío  Pablo  Anda),  el  día 
25  de  marzo  de  1887.  Apenas  Minorista  fue  empleado  de  la  Secretaría  del 
Obispado,  en  1881,  y ya  Diácono,  en  1886,  fue  nombrado  Rector  del  Cole- 
gio del  Divino  Salvador  en  Purísima  del  Rincón,  aunque  fue  confirmado 
en  dicho  cargo  hasta  ya  sacerdote,  en  septiembre  de  1888.  Después  fue 
Capellán  del  Templo  de  San  Francisco  de  Paula  y de  San  Francisco  de 
Sales.  Después  oficial  tercero  del  Obispado;  familiar  del  Excmo.  Sr.  Ba- 
rón el  23  de  noviembre  de  1889;  oficial  segundo  y Prosecretario  de  la  Mi- 
tra. Fundó  el  Colegio  del  Sagrado  Corazón  de  Jesús  el  día  2 de  enero  de 
1896,  en  el  anexo  al  Templo  de  San  Francisco  de  Sales.  El  día  24  de  mayo 
de  1896  fue  nombrado  Rector  del  Seminario  de  León,  pues  su  antecesor 
había  sido  preconizado  Obispo  de  Tepic  (D.  Andrés  Segura  y Domínguez). 
He  aquí  dicho  nombramiento;  ''Por  cuanto  nos  consta  de  noticia  cierta  la 
notoria  probidad,  instrucción  y prudencia  del  Sr.  Pbro.  D Eugenio  Oláez, 
nuestro  domiciliario,  por  lo  que  nos  merece  toda  nuestra  confianza  para 
encomendarle  el  cuidado  y educación  de  la  juventud  que  está  a cargo  de 
nuestra  Pastoral  solicitud,  hemos  tenido  a bien  nombrarlo,  como  por  el 
presente  lo  nombramos.  Rector  del  Seminario  de  esta  ciudad,  en  virtud  de 
cuyo  nombramiento  puede  regirlo  y gobernarlo  conforme  el  reglamento 
del  mismo  Seminario,  encargándole,  como  le  encargamos  el  cuidado  de  los 
Sres  Catedráticos,  alumnos  y demás  dependientes,  vigilando  se  conserve 
intacta  la  fe  católica,  y se  observe  la  santa  ley  evangélica  y las  prácticas 
de  piedad  principalmente  la  frecuencia  fructuosa  de  los  Santos  Sacramen- 
tos de  la  Penitencia  y Sagrada  Eucaristía.  Así  mismo  le  recomendamos  que 
la  enseñanza  de  los  alumnos  sea  sólida  y conducente  a la  verdadera  ilus- 
tración".— Tomás  Barón  y Morales,  Rúbrica.  Fomentó  la  piedad,  mantuve 
la  rigurosa  disciplina,  reformó  el  plan  de  estudios,  fundó  la  biblioteca,  creó 
el  observatorio  astronómico  y meteorológico,  organizó  los  gabinetes  de  fL 
sica,  química  y ciencias  naturales,  y hasta  llegó  a fundar  una  escuela  ane- 
xa al  Seminario,  (ya  derruido).  Fundó  en  1898  la  Congregación  de  la  In- 
maculada Concepción  y de  San  Luis  Gonzaga.  Hasta  1904  fue  Rector  de 
dicho  Plantel,  porque  el  día  14  de  julio  de  ese  año,  al  fallecer  su  tío  D. 
Pablo  (29  de  junio  de  1904)  lo  nombraron  Director  de  la  Congregación  de 
Hijas  Mínimas  de  María.  Como  Cango.  Magistral  fue  nombrado  el  día  29 
de  octubre  de  1904.  Juez  Prosmodal  Examinador.  Escribió  una  biografía  de 
su  tío.  Fundó  nuevas  casas  de  las  Religiosas  Mínimas  en  diversas  partes 


„ "CRISTO  REY  EN  MEXICO 


151 


de¡  país.  E!n  marzo  de  1910  el  Excmo.  Sr.  Valverde  lo  nombró  Director  de 
la  Escuela  "María  Inmaculada"  y redactó  su  reglamento.  Celebró  las  Bo 
das  de  Plata  de  la  Congregación  de  Hijas  Mínimas  de  María  y promovió 
la  aprobación  a Roma,  junto  con  el  Prelado  leonés,  cosa  que  se  logró  el 
día  15  de  mayo  de  1913  ("Decreto  de  alabanza").  Escribió  un  "Pequeño 
Guía  Práctico  de  las  Enfermeras  de  Hospitales",  a fin  de  fomentar  las  vir 
tudes  de  la  enfermera:  celo,  paciencia  y caridad.  Fundó  los  Misioneros  de 
San  Juan  Bautista  de  la  Salle,  destinados  a prestar  ayuda  a los  Párrocos, 
pero  desapareció  Concibió  una  nueva  Congregación  Religiosa  propia  pa- 
ra regeneración  de  mujeres  "de  mala  nota";  en  1918  el  Excmo.  Sr.  Valverde 
marchó  a Roma  para  solicitar  de  la  Santa  Sede  la  licencia  debida  y la  ad 
quirió  para  la  nueva  fundación:  INSTITUTO  RELIGIOSO  DE  LAS  HIJAS  DE 
)ESUS.  Vicario  Gral.  de  la  Diócesis  en  1917  y Protonotario  Apostólico  el  20 
de  junio  de  1920.  El  sábado  11  de  noviembre  de  1933  falleció  en  León.  Gto. 
Sus  restos  descansan  ahora  en  la  Cripta  principal  del  Templo  Expiatorio 
Diocesano. 


IV.— M.  I.  SR.  CANGO.  LIC.  D.  ].  TRINIDAD  ALBA  ROMO 

(15  ae  agosto  de  1904  — 3 de  febrero  de  1916). 

Sus  ojos  vieron¡  la  luz  primera  en  Lagos  de  Moreno,  Jal.,  en  la  segun- 
aa  mitad  del  siglo  XIX,  en  el  hogar  de  Don  Juan  y Doña  Tomasa, 
dentro  de  la  jurisdicción  de  la  Arquidiócesis  de  Guadalajara.  En  su  tierra 
natal  cursó  su  primaria  e ingresó  al  Seminario  de  León  en  1866.  El  Excmo 
Sr.  Diez  de  Sollano  le  confirió  las  órdenes  menores  el  año  de  1872;  el  dia- 
conado  y subdiaconado,  en  1880  y al  año  siguiente  (1881)  el  Presbiterado 
Cura  Rector  del  Sagrario  por  varios  años.  Prebendado  de  la  Catedral  leo- 
nesa el  19  de  marzo  de  1896;  Cango  de  gracia  el  8 de  julio  de  1908.  Fa- 
lleció en  León,  siendo  Rector  del  Seminario,  el  día  3 de  febrero  de  1916. 


(Continuará). 


152 


CRISTO  REY 


E N MEXICO" 


PRECURSORES  DEL  SEMINARIO  LEONFS-1 


L05  lesuítas  en  León 

Por  losé  de  Jesús  OJEDA  SANCHEZ 


UMPLESE  los  días  25  y 29  de  mayo  de  1964,  el  Pri- 
mer Centenario  de  la  fundación  y elección  canó- 
nica, respectivamente,  del  Seminario  Conciliar  Tri- 
dentino  de  la  Diócesis  de  León,  por  su  Primer  Pre- 
lado, Dr.  y Mtrg.  D.  José  Ma.  de  Jesús  Diez  de  So- 
llano y Dávalos,  y en  tal  recurrencia,  nosotros  que- 
remos historiar  sobre  los  primeros  Colegios  que  fi- 
guraron como  "Precursores  del  Seminario  Leonés", 
ya  en  León,  ya  en  la  Ciudad  de  Guanajuato,  etc.  Comenzaremos  por  na- 
rrar los  hechos  de  los  Padres  de  la  Compañía  de  Jesús,  en  jurisdicción  de 
la  actual  Diócesis  de  León. 


1.— D.  CRISTOBAL  DE  AGUILAR  PIDE  QUE  VENGAN  JESUITAS  A LEON 


La  primera  persona  que  concibió  la  idea  de  que  los  Padres  de  la  Com- 
pañía de  Jesús  vinieran  a León,  fue  D.  Cristóbal  Aguilar,  quien  según 
consta  en  las  Gacetas  de  México  y noticias  de  Nueva  España  No,  27,  des- 
de el  lo.  hasta  fines  de  febrero  de  1730,  dejó  un  capital  considerable  para 
que  se  realizara  el  proyecto.  He  aquí  la  constancia:  "Villa  de  León. — Falle- 
ció en  esta  Villa  su  depositario  general  D.  Cristóbal  de  Aguilar,  y dejó  dis- 
puesto en  su  testamento,  que  se  aplicasen  dos  haciendas  de  labor  y una 
de  moler  metales  con  la  mina  de  que  era  dueño  en  el  Real  de  Comanja, 
para  que  los  Jesuítas  fundasen  en  aquella  Villa  un  colegio  con  estudios 
para  los  hijos  de  vecinos  de  aquella  jurisdicción  y sus  comarcas,  y luego 
que  los  albaceas  cumplan  algunas  disposiciones  que  han  de  ejecutarse 
del  valor  de  los  frutos  de  aquellas  haciendas  y mina,  que  está  en  el  des- 
tierro de  esta  Villa,  se  ejecutará  esta  obra  en  beneficio  del  Público". 

Sin  embargo,  el  que  lograría  la  venida  de  los  Jesuítas  a León,  sería 
el  Juez  eclesiástico,  Presbítero  D.  Nicolás  Aguilar  y Ventosillo,  pues  él  tam- 
bién concibió  la  misma  idea  de  D.  Cristóbal  de  Aguilar.  cuando  invitó  al 


CRISTO  REY  EN 


MEXICO" 


153 


R.  P.  JUAN  ANTONIO  DE  OVIEDO.  S.  QUE 
CONCEDIO  LA  FUNDACION  DE  UN  CO- 
LEGIO DE  JESUITAS  EN  LA  VILLA  DE 
LEON,  EL  AÑO  DE  1731  Y QUE  ENVIO  A 
HOMBRES  VIRTUOSISIMOS  COMO  FUE- 
RON D.  MANUEL  ALVAREZ  DE  LAVA,  El 
P.  FRANCISCO  BONALLI,  ETC. 


P.  Manuel  Valtierra,  que  residía  en  Celaya,  como  Rector  del  Colegio  de 
Dolores,  a predicar  en  León  unas  misiones.  Se  sabe  que  el  fruto  de  las 
predicaciones  del  P.  Valtierra  en  León  fue  tal,  que  el  P.  Nicolás  Aguilar 
ofreció  al  P.  Antonio  de  Oviedo  para  la  fundación  de  un  Colegio  en  León 
' todos  sus  bienes,  que  consistían  en  cuatro  haciendas  con  sus  casas,  tér- 
minos y linderos  y competente  número  de  ganado  y sus  aperos  y semi- 
llas, valuado  todo  en  $70,000.00  Daba  además  un  solar  de  casas,  muy  su- 
ficiente para  la  fábrica  material  de  la  iglesia,  y colegio  y $50,000.00  en 
reales  para  el  gasto  de  la  obra  y 300  marcos  de  plata  copeiia  para  com- 
prar ornamentos  y las  demás  alhajas  esenciales". 

2. — LLEGAN  LOS  JESUITAS  A LEON.  EN  1731 

Desde  luego  que  el  P.  Oviedo  aceptó  tan  halagadora  y generosa  ofer- 
ta del  P.  Nicolás  y prometió  que  enviaría  Padres  "luego  que  alcanzara  li- 
cencia del  Rey",  de  España,  Carlos  III.  El  P.  Nicolás,  por  su  parte,  no  es- 
tuvo conforme  con  tal  promesa,  puesto  que  las  diligencias  reales  demora- 
rían muchísimo  tiempo  y fue  por  ello  que  solicitó  y alcanzó  del  Virrey 
Marqués  de  Casafuerte,  D.  Juan  de  Acuña,  y del  Obispo  de  Michoacán,  D. 
Juan  José  de  Escalona  y Calatayud,  el  permiso,  "mientras  llegaban  los  pa- 
peles de  Madrid  y Roma",  de  fundar  una  casa  (que  llamó  Hospicio),  donde 


154 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


se  aposentaran  dos  o tres  misioneros  ambulantes  y un  maestro  de  gramá- 
tica de  que  mucho  necesitaba  la  ciudad.  Hízose  así  y el  16  de  mayo  de 
1731  iomó  posesión  del  sitio  y fincas  el  P.  Manuel  Andrés  Fernández,  al 
que  el  8 de  julio  (siguiente)  se  allegaron  los  PP.  Manuel  Alvarez,  Superior, 
Manuel  Rubio  y el  escolar  Francisco  Amaga  a quien  acompañó  desde  Ce- 
laya  el  P.  Manuel  Valtierra". 

i 

Los  jesuítas  entraron  en  posesión  de  los  bienes  del  P.  Nicolás  y de  sus 
hermanos  (D.  Manuel  y D.  Marcos)  es  decir  el  "sitio  para  la  iglesia  y co- 
legio, cincuenta  mil  pesos  para  la  fábrica,  trescientos  marcos  de  plata  y 
las  haciendas  de  la  Loza  de  Arriba,  la  Loza  de  Abajo,  la  de  La  Hoya  o Jo- 
ya y la  del  Sitio  de  S.  Ignacio",  según  consta  en  la  Estadística  corográ- 
fica  de  la  ciudad  de  León"  (Flores  Carballar,  manuscrito)  La  casa  residen- 
cial de  los  Jesuítas  en  León  estaba  situada  en  terrenos  donde  actualmente 
se  encuentra  el  Templo  del  Inmaculado  Corazón  de  María.  Allí  construye- 
ron la  'Compañía  Vieja",  bastante  pobre  y desaliñada 

La  Cédula  real  de  la  fundación  de  la  Casa  de  los  Jesuítas  en  León,  fue 
expedida  el  día  8 de  Diciembre  de  1747,  y se  encuentra  en  el  Archivo  de 
Indias  (87,  7,  1). 

Por  aquel  entonces,  en  León  sólo  había  la  Parroquia  de  San  Sebastián 
(hoy  del  Sagrario),  atendida  por  Padres  franciscanos,  en  cuya  comum- 


TEMPLO  ACTUAL  DEL  INMACULADO  CORAZON  DE  MARÍA,  CONSTRUIDO  A PRINCIPIOS  DE  ES- 
TA CENTURIA,  EN  EL  SITIO  DONDE  ESTUVO  LA  "COMPAÑIA  VIEJA"  DE  LOS  JESUITAS  Y 
DONDE  FUE  RECIBIDA  LA  IMAGEN  DE  NUESTRA  MADRE  SANTISIMA  DE  LA  LUZ. 


CRISTO  REY  EN 


MEXICO" 


1«5 


IMAGEN  DE  LA  MADRE  SANTISI 
MA  DE  LA  LUZ  TRAIDA  POR  LOS 
JESUITAS  EL  AÑO  DE  1732  (2 
DE  JULIO)  A LA  ENTONCES  VI- 
LLA DE  LEON,  DONADA  POR  EL 
PADRE  JOSE  MARIA  GENOVESI 
Y QUE  RECIBIO  EL  P.  MANUEL 
ALVAREZ  Y EL  P.  BONALLI,  ETC 


dad  no  había  más  que  el  Guardián,  el  cura  y otro  Religioso  y un  Hospi- 
tal de  San  Juan  de  Dios  para  la  curación  de  los  enfermos  pobres.  Había, 
pues,  campo  amplio  para  los  Ministros  de  la  Compañía  y los  ejercitaron 
con  gran  fruto  y aceptación,  especialmente  en  la  peste  de  1737,  en  que 
el  Superior  de  la  casa,  P.  Manuel  Alvarez  de  Lava,  acabó  gloriosamente 
a 24  de  Enero  asistiendo  a los  enfermos.  (Murió  con  fama  de  santo,  ha- 
biendo en  poco  tiempo  transformado  la  ciudad  afligida  con  muchos  asesi- 
natos y corrupción  de  costumbres,  como  así  consta  en  el  Menologio,  35.  La- 
zaco:  vida  de  Oviedo.  P 268 V Siguióle  ai  premio,  atacado  del  mismo  con 
tagio  el  22  de  Avril  del  año  siguiente  (i 7381  el  fervoroso  P.  Feo  Ma.  Bo- 
nali,  cuyo  elogio  nos  conservó  el  P.  Alegre  (III.  241,  268)". 

Ei  P.  Suoenor  de  los  Jesuítas  en  León.  D.  Manuel  Alvarez  de  Lava  ha- 
bía nacido  en  la  ciudad  de  Cádiz  (España)  y vino  a la  Nueva  España  con 
su  señor  padre,  después  fue  admitido  en  la  Compañía  de  Jesús,  en  la  que 
desempeñó  el  cargo  de  maestro  de  gramática,  después  cursó  filosofía  en 
el  Colegio  de  San  Ildefonso  de  Puebla  y ya  sacerdote,  fue  enviado  a León, 
por  el  Provincial  P.  Oviedo.  En  la  Villa  de  León  'hacía  el  P.  Manuel  el 
oficio  de  despertador,  de  sacristán,  de  enfermero  y todos  los  demás  que 
conducían  al  alivio  de  sus  súbditos,  dando  a todos  continuos  ejemplos  en 
el  cuidado  de  la  oración,  y demás  ejercicios  espirituales,  y de  una  pro- 
funda humildad,  y rigorosa  mortificación  y penitencia  Desde  que  llegó  a 
la  Villa  de  León  se  entregó  a todos  los  ministerios  propios  de  su  instinto, 

156 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


de  suerte  que  fue  umversalmente  tenido  por  un  apóstol.  Todos  ios  domin- 
gos explicaba  la  doctrina  cristiana,  sus  sermones  eran  continuos  y muy  fer- 
vorosos; su  asistencia  al  confesonario  casi  sin  interrupción  toda  la  maña- 
na; y saliendo  de  día  y de  noche  a cuantas  confesiones  de  enfermos  se 
ofrecían,  a los  cuales,  cuanao  la  necesidad  lo  pedía  procuraba  acudir  con 
todo  lo  que  había  menester  para  su  alivio  y curación  hasta  dejar  muchas 
veces  de  comer  lo  que  se  le  daba  en  el  refectorio,  por  enviarlo  a algún  en- 
fermo necesitado.  Las  conversiones  que  logró  de  grandes  pecadores  con 
estos  ministerios  apostólicos  fueron  innumerables,  y la  reforma  en  las  cos- 
tumbres de  toda  la  villa  fue  tai,  que  habiendo  ido  el  padre  provincial  a 
la  visita  de  aquel  hospicio  a los  once  meses  de  fundado,  le  aseguró  el  vi- 
cario y juez  eclesiástico  de  la  Mitra  (Michoacán),  que  ya  no  la  conocía  se- 
gún la  veía  de  mudada,  de  suerte  que  ya  casi  no  tenía  que  remediar  se- 
gún la  obligación  de  su  oficio,  pecados  algunos  públicos  y escandalosos, 
y en  el  mismo  concepto  estaban  iodos  los  vecinos  principales.  Finalmente 
en  24  de  Enero  de  1737,  recibidos  todos  los  Sacramentos,  y haciendo  los 
más  fervorosos  actos  de  virtuaes.  entregó  el  alma  al  Criador,  moviendo  a 
lágrimas  de  compunción  y doler,  por  su  muerte,  a cuantos  se  hallaron  pre- 
sentes. Luego  que  se  supo  en  la  villa  su  muerte,  fue  universal  en  todas 
las  casas  el  sentimiento,  gritando  hasta  los  muchachos  por  las  calles:  va 


INTERIOR  DE  LA  ACTUAL  CATEDRAL  DE 
LEON.  CUYA  CONSTRUCCION  FUE  INI- 
CIADA POR  LOS  PADRES  JESUITAS  AN 
TES  DE  SU  EXPATRIACION  Y QUE  EL 
AÑO  DE  1767  DEJARON  ELEVADA  UNOS 
OCHO  METROS  ARRIBA  DE  LOS  CIMII.N 
TOS.  LA  IBAN  A DEDICAR  A LA  VIR 
GEN  DE  LA  SOLEDAD  Y UN  COLATERAL 
A LA  MADRE  SANTISIMA  DE  LA  LUZ.  EL 
PUEBLO  LA  HABIA  LLAMADO  "COMPA 
ÑIA  NUEVA". 


CRISTO  REY  EN 


MEXICO" 


157 


INTERIOR  DEL  GOTICO  TEMPLO  DE  LOURDES. 
EN  LEON,  EL  CUAL  AL  TERMINARSE  EL 
AÑO  DE  1895,  FUE  ENTREGADO  PRIMERA- 
MENTE A LOS  JESUITAS  POR  SU  CONS- 
TRUCTOR, EL  QUE  FUERA  OBISPO  DE  TU 
LANCINGO,  LIC.  MAXIMIANO  REYNOSO.  EN 
ESTA  IGLESIA  FUNDARON  SU  SEGUNDA  RE 
SIDENCIA  LOS  JESUITAS. 


se  murió  el  santo,  ya  murió  el  apóstol  de  León";  y todos  solicitaban  al- 
guna de  sus  pobres  alhajas  por  reliquia,  hasta  llegarle  a cortar  las  uñas 
y los  cabellos  y fue  menester  poner  guardas  al  cuerpo,  por  temor  de  que 
la  devoción  se  propasase  a mayores  demostraciones”  (Pbro.  José  Mariano 
Dávila,  'Diccionario  de  Historia  y Geografía",  México,  1853-1856.  Tomo 
VIII).  La  Imagen  de  la  Madre  Sma.  de  la  Luz  le  fue  llevada  a su  lecho  de 
enfermo,  como  gracia  especial. 

Por  su  parte,  el  P.  Bonalli  era  natural  de  Cremona,  de  donde  vino  en 
misión  a América,  en  1731,  después  de  pronunciar  sus  votos  en  La  Haba- 
na (Cuba).  Fue  compañero  del  P.  Domingo  de  Quiroga  y señalado  para 
el  Hospicio  de  León,  donde  el  P.  Alvarez  de  Lava  "le  recibió  como  a un 
ángel  del  cielo,  aunque  faltándole  poco  después,  tuvo  el  P.  Bonalli  un  po- 
co que  padecer  del  indiscreto  celo  de  algunos.  Vivía  sí  con  el  consuelo  de 
que  el  P.  Manuel  le  prometió  a la  hora  de  morir,  le  seguiría  en  breve,  co- 
mo se  cumplió  poco  más  del  año,  con  ocasión  de  la  epidemia  del  Matlat- 
zahuail,  en  que  el  celoso  operario  se  entregó  sin  reserva  al  servicio  de  los 
apesiados,  y contagiado  del  mismo  mal,  murió  con  general  sentimiento  de 
la  ciudad,  que  lo  veía  como  ángel,  el  día  22  de  abril  de  1738"  (Pbro.  José 
Mariano  Dávila,  "Diccionario  de  Historia  y Geografía",  Tomo  VIII). 

3.— LLEGA  LA  MADRE  SANTISIMA  DE  LA  LUZ  A LEON 

El  P.  José  Ma.  Genovesi  dejó  la  Imagen  sagrada  de  la  Madre  Santísi- 
ma de  la  Luz,  que  trajo  de  Palermo  a la  iglesia  de  jesuítas  que  se  edifica- 
ba para  el  colegio  de  León  y el  P.  Manuel  Alvarez,  en  carta  de  3 de  ma- 


158 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


I . ; n r.  | , ■ • - '•  ' :)]  o ■(  ‘ 

fe  de  1732/ pro'rnétió  que  le  dedicaría  un  altar  colateral  en  el  QruGpra 
'de  la  Iglesia"'.  Fue  así  como  el  día  2 de  julio  de  1732  entró  a la  Villa  de 
León  "la  Soberana  y Milagrosa  Imagen  de  Ntra.  Señora  de  la  Luz,  a la 
Iglecia  (sic)  y Colegio  que  entonces  había  de  Religiosos  Jesuítas,  concu- 
rriendo esta  Comunidad  (P.  Alvarez,  P.  Francisco  Bonali,  etc.),  las  de  Ntros. 
Padres  S.  Francisco,  San  Juan  de  Dios,  Copioso  número  de  Clérigos,  Seño- 
res Juez  Eclesiástico,  Reales  Regidores  del  Iltre.  Cauildo,  Mercaderes  del 
Comercio,  vecinos  republicanos.  Señores  principales,  y vn  copioso  número 
de  Gente  popular”,  conforme  el  testimonio  de  Ildefonso  de  la  Peña  Rada 
Esno  R1  PPco.  y de  Caudo. 


4.— PARTEN  Y REGRESAN  LOS  JESUITAS  A LEON 

Las  fincas  donadas  a los  jesuítas  por  los  Hnos  Aguilar  y Ventosillo 
se  encontraban  en  mal  estado  y ello  obligó  a que  el  P.  Provincial  D.  Ma- 
teo de  Ansaldo  ordenara  la  separación  de  los  jesuítas  de  la  Villa  de  León, 
no  sin  que  los  vecinos  se  opusieran  tenazmente  a ello  La  ausencia  de  los 
Jesuítas  fue  corta,  porque  las  instancias  de  los  leoneses  lograron  que  el 
P Cristóbal  de  Escobar,  el  año  de  1744  permitiera  su  retorno,  bajo  la  pro- 
mesa de  los  leoneses  en  el  sentido  de  que  mantendrían  durante  seis  años 
a los  Padres,  "mientras  se  ponían  en  corriente  las  fincas  y se  pagaban  las 
deudas  Cumplido  lo  cual,  el  año  1760,  tomó  el  título  formal  de  colegio"  A 
su  regreso,  los  Jesuítas  fueron  "recibidos  con  tribunal  alborozo  de  todos 
los  del  lugar,  y quedará  indeleble  para  siempre  en  la  memoria  d,e  la  Com- 
pañía un  sólido,  y perfecto  agradecimiento  a las  apreciables  demostracio- 
nes de  estimación,  amor,  y fuerza  de  la  noble  generosidad  de  los  princi- 


SANTUARIO  DE  NTRA.  SRA.  DE  GUADALUPE, 
CONSTRUIDO  POR  EL  M.  I.  SR.  ARCEDIANO 
LIC.  D.  PABLO  ANDA  Y ENTREGADO  A LOS 
JESUITAS  POR  EL  EXCMO.  DR.  RUIZ  Y FLO. 
RES  (LEOPOLDO)  EL  AÑO  DE  1902,  DONDE 
FUNDARON  SU  TERCERA  Y ACTUAL  RESI 
DENCIA. 


¡59 


CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


pales,  y de  la  devoción  afectuosa  de  el  pueblo  de  la  famosa  Villa  de  León" 
(P.  Francisco  Javier  Lazcano.  Vida  del  P.  Juan  Antonio  de  Oviedo.  México, 
1760). 


5.— INICIAN  LOS  JESUITAS  LA  ACTUAL  CATEDRAL 

A su  regreso  a León,  los  Padres  Jesuítas  dieron  comienzo  a la  cons- 
trucción de  una  nueva  iglesia,  que  iban  a dedicar  a la  Virgen  de  la  Sole- 
dad, cuya  Imagen,  obra  del  queretano  Perusquía,  donó  Dña.  Isabel  Urru- 
chua  y tiene  hoy  su  capilla  lateral,  desde  marzo  de  1903,  y le  dieron  el 
título  de  "Compañía  Nueva",  pues  su  primera  iglesia  (donde  hoy  está  el 
Inmaculado  Corazón  de  María),  la  denominó  el  pueblo  la  "Compañía  vie- 
ja" Dicha  "Compañía  Nueva"  es  la  actual  Catedral  Basílica  de  la  Madre 
Santísima  de  la  Luz,  que  por  el  año  de  1767  la  dejaron  elevada  unos  ocho 
metros  arriba  de  los  cimientos. 

El  rey  Carlos  III  de  España  decretó  la  pragmática  de  expulsión  de  los 
Jesuítas  de  España  y todos  sus  dominios,  "por  razones  que  reservaba  en 
su  real  pecho".  Dicha  orden  se  cumplió  en  España  la  noche  del  31  de 
marzo  de  1767  y en  la  Nueva  España  la  noche  del  25  de  junio  de  ese  mis- 
mo año,  y el  encargado  de  cumplirla  en  la  Nueva  España  fue  el  Marqués 
de  Croix,  D.  Carlos  Francisco,  en  las  personas  de  más  de  400  Jesuítas  que 
fueron  conducidos  a Veracruz  y de  allí  a los  Estados  del  Papa  en  Italia, 
a Bolonia  y Génova. 

También  el  Papa  Clemente  XIV,  por  el  Breve  "Dominus  ac  Redemptor", 
dado  en  Roma  a 21  de  julio  de  1773  suprimía  la  Compañía  de  Jesús  y los 
templos,  imágenes  y paramentos  sagrados  que  ellos  poseían  fueron  entre- 
gados a los  Ordinarios,  en  el  caso  de  León,  al  de  Michoacán.  Fue  enton- 
ces cuando  en  León  el  Ayuntamiento  logró  del  Rey  de  España  que  el  tem- 
plo iniciado  por  los  Jesuítas  (hoy  la  Catedral)  se  destinase  para  parroquia, 
debiendo  terminarse  su  fábrica  por  cuenta  del  vecindario.  Mas  por  la  Bu- 
la de  erección  de  la  Diócesis  leonesa  "Gravissimum  solicitudinis",  del  26 
de  enero  de  1863,  dicho  templo,  al  terminarse,  sería,  como  es,  la  Catedral 

Por  el  año  de  1765  había  en  la  Villa  de  León  cinco  Padres  Jesuítas: 
P.  Julián  Solano,  Vice-Rector  y Prefecto  de  Salud;  P.  Javier  Alcocer,  Pre- 
fecto de  Catequismo  y confesor  de  los  alumnos;  P.  Joaquín  Lequinazabal, 
Prefecto  de  Dolores  y Confesor  de  los  alumnos;  P.  Francisco  Morales,  Ope- 
rario y Confesor  de  los  alumnos;  P.  Juan  de  Dios  Ruiz,  Operario;  el  esco- 
lar Antonio  Barroso,  maestro  de  gramática  y uno  de  los  restauradores  de 
la  moderna  Provincia;  el  Hermano  Coadjutor  Pedro  Mier,  Administrador 
(P  Rafael  de  Zelis,  S.  J.  "Catálogo  de  los  sujetos  de  la  Compañía  de  Jesús 
que  formaban  la  Provincia  de  México,  el  día  del  arresto",  México,  1871). 

7.— FUNDAN  EL  BEATERIO  DEL  SANTO  NIÑO  JESUS 

Comprobado  está  que  los  Jesuítas  se  dedicaron  a la  educación  de  la 
juventud  en  la  Villa  de  León,  antes  de  ser  expulsados,  según  testimonios 
del  P Alegre  y del  P.  Luis  Manrique  y de  acuerdo  con  los  deseos  y tes- 
tamento de  D.  Cristóbal  de  Aguilar  "para  que  los  Jesuítas  fundasen  en 
aquella  Villa  un  colegio  con  estudios  para  los  hijos  de  vecinos  de  aquella 

160  CRISTO  RUY  EN  MEXICO" 


jurisdicción  y sus  comarcas".  Los  alumnos  de  los  Jesuítas,  una  vez  que  ter- 
minaban su  instrucción  primaria  y latinidad  ingresaban  al  Colegio  de  S Nico- 
lás, en  Morelia.  o al  Colegio  jesuítico  de  S.  Ildefonso,  en  la  ciudad  de  México 
y otros  más  ingresaban  a la  misma  Compañía  de  Jesús,  como  Juan  Gar- 
cía Diego,  que  según  Sostenes  Lira,  en  sus  Efemérides  de  la  Ciudad  de 
León,  afirma  que  fue  el  primer  leonés  que  ingresó  a dicho  Instituio,  el  día 
20  de  enero  de  1742. 

Mas  no  contentos  con  eso,  los  Padres  de  la  Compañía  fundaron  el 
Beaterío  del  Santo  Niño  Jesús,  en  un  anexo  al  Templo  de  Nuestra  Señora 
de  los  Angeles,  "único  en  su  línea  en  toda  la  República,  el  cual  estaba 
formado  por  piadosas  señoras  que  vivían  consagradas  a la  enseñanza". 
Dicho  Beaterío  de  señoras  Jesuítas  concluyó  a virtud  de  la  ley  de  exclaus- 
tración. Junio  al  templo  de  los  Angeles  tenían  una  gran  casa  de  ejercicios 
sin  concluir,  la  cual  estaba  ocupada  la  mayor  parte  del  año  por  jóvenes, 
tanto  eclesiásticos  como  seglares,  que  se  disponían  a recibir  el  sacerdocio. 

8.— PIDEN  EL  RETORNO  DE  LOS  JESUITAS  A LEON 

La  Sra.  Dña.  Isabel  Urruchua,  por  el  año  de  1809,  al  conocer  que  no 
se  establecía  la  Compañía  de  Jesús  en  México,  solicitó  al  Superior  de  los 
Religiosos  Dominicos  fundaran  una  casa  de  estudios  en  León  ' con  aquel 
número  de  cátedras  que  hay  en  aquellos  conventos  de  la  Orden  que  se 
llaman  Universidades,  y que  les  valen  a los  lectores  en  ellas  para  los  gra- 
dos que  confiere  el  Reverendísimo  Padre  General  y que  además  se  fun- 
dara una  escuela  de  primeras  letras" 

Para  que  se  lograra  tal  fundación  aportó  dicha  Sra  Urruchua  la  suma 
de  "ciento  setenta  mil  pesos";  pero  el  movimiento  insurgente  de  México 
vino  a interrumpir  la  fundación  pretendida  y hasta  el  año  de  1819,  rea- 
nudó las  gestiones,  mas  entonces  pensó  que  la  fundación  la  hicieran  los 
Jesuítas,  que  ya  se  hallaban  en  México.  La  ayudó  en  ello  el  Sr.  Cura  de 
León,  D.  Ignacio  Aguado  y los  Padres  Dominicos  le  pedían  que  cumplie- 
se con  su  compromiso  pactado,  mas  no  se  llevó  a cabo  tal  fundación  de 
ninguna  de  las  dos  partes  (jesuítas  y dominicos). 

A punto  ha  de  haber  estado,  empero,  tal  fundación,  pues  la  Sra.  Urru- 
chua "en  carta  de  22  de  Junio  de  1820  dirigida  al  Sr.  D Andrés  Domingo 
de  Sistiaga,  su  apoderado  general,  después  de  manifestarle  su  vehemen- 
te deseo  por  la  venida  de  los  Padres  Jesuítas  con  estas  palabras  "solicito 
con  bastante  ansia  la  venida  de  los  Padres,  pues  es  el  fin  último  a que 
aspiro  para  desahogarme"  agrega:  “Estoy  cierta.  que  ya  en  el  correo  ve- 
nidero sea  la  última  contestación  sobre  este  asunto  porque  ya  está  con- 
cluido en  todas  sus  partes". 

La  venida  de  los  Tesuíías.  en  ese  año  de  1820  no  se  realizó,  según  los 
deseos  y gestiones  de  la  Sra.  Urruchua,  porque  las  cortes  españolas  de- 
cretaron la  supresión  de  varias  órdenes  reliaiosas,  entre  ellas  la  Compa- 
ñía de  Jesús.  La  Sra.  Urruchua  quería  un  colegio  magnífico,  según  se  co- 
lige de  una  de  sus  cartas:  "Añado  por  conclusión  que  si  no  hay  conven- 


" CRISTO  REY  EN  MEXICO 


161 


to  con  todas  las  cualidades  que  expuse  en  mi  escrito,  de  educación,  carre- 
ra literaria,  etc.,  no  es  mi  ánimo  haya  fundación''. 

También  queremos  aportar  la  prueba  de  que  prefería  que  vinieran  los 
Jesuítas  en  vez  de  los  Dominicos:  "Si  para  conseguir  esto,  escribe  al  Sr 
Sistiaga,  tuviere  V.  por  conveniente  ponga  yo  un  memorial  al  Exmo.  Sr. 
Virrey  o al  limo.  Sr.  Arzobispo,  a fin  de  que  interponga  sus  grandes  res- 
petos, para  que  consiga  el  que  se  me  exima  de  la  obligación  que  contraje 
con  los  PP.  Dominicos,  dispongan  VV.  el  borrón  que  me  arreglaré  a él, 
pues  mis  deseos  son  que  en  el  presente  año  vengan  mis  amados  los  PP. 
Jesuítas  a este  su  Colegio;  al  efecio  no  perdone  V.  medio  ni  arbitrio  para 
el  beneficio  espiritual  y temporal  de  este  público:  sobre  cuya  omisión  en- 
cargo la  conciencia  avisándome  lo  que  yo  he  de  hacer  en  el  particular". 

Y en  otra  carta  dice  la  Sra.  Urruchua:  "Los  PP.  Jesuítas  según  me  es- 
criben están  deseando  venir.  . . y así  dígame  V.  si  será  conveniente  ocu- 
rrir al  Sr.  Virrey  que  estoi  informada  que  los  aprecia  mucho  a los  PP.  Je- 
suítas, para  que  esto  se  decida  en  breve  que  es  lo  que  yo  deseo”. 

Las  necesidades  de  educación  religiosa,  moral  y literaria  surgidas  por 
los  años  de  la  insurgencia  y desde  la  expatriación  de  los  Jesuítas,  en  di- 
versos lugares  del  centro  del  país,  entre  ellos  León,  ocasionó  que  se  ele- 
varan varias  solicitudes  al  P.  Cantón,  como  consta  por  la  carta  del  día  2 
de  agosto  de  1819,  en  que  los  leoneses  asignaban  $100,000.00  para  su  ve- 
nida y a todos  contestaba  el  Padre  Provincial:  "No  tengo  gente  ni  recurso”. 
Por  el  año  de  1841,  con  motivo  de  la  petición  de  Carlos  María  Bustamante, 
las  Villas  de  León  y Silao  elevaron  una  representación  al  Soberano  Con- 
greso pidiendo  la  restauración  de  la  Compañía  "de  los  Alzates  y Leones". 

9.— REGRESAN  LOS  JESUITAS  A LEON,  EL  AÑO  DE  1902. 

Ciertamente  los  Jesuítas  duraron  alejados  de  León  ciento  treinta  y sie- 
te años  (1765-1902),  pero  dentro  de  ese  período  hubo  algunos  de  ellos  que 
acudieron  llamados  por  los  Prelados  leoneses,  así  por  ejemplo:  el  año  de 
1878,  el  Excmo.  Sr.  Dr.  y Mtro.  D.  José  Ma.  de  Jesús  Diez  de  Sollano  y Dá- 
valos,  Primer  Mitrado  de  la  Diócesis  leonesa,  aceptó  en  su  jurisdicción  dio- 
cesana los  trabajos  del  R.  P.  Luis  Monaco;  el  Segundo  Obispo  leonés,  Dr.  D. 
Tomás  Barón  y Morales  invitó  a los  Jesuítas  a misionar  en  León,  Guana- 
juato  y La  Luz.  el  año  de  1888,  aunque  uno  de  ellos  fue  hecho  prisionero 
(el  R.  P.  Labrador). 

El  año  de  1892,  fueron  invitados  los  Padres  Antonio  Espinosa  y Cefe- 
rino  Martínez  ("Ceferinito"),  por  el  Excmo.  Sr.  Obispo  de  Tulancingo,  Lie. 
D.  Maximiano  Reynoso  y con  anuencia  del  Prelado  leonés  Dr.  D.  Tomás 
Barón  y Morales,  para  encargarse  del  culto  en  el  Templo  de  Nuestra  Se- 
ñora de  Lourdes,  que  fue  bendecido  por  el  R.  P.  D.  Procopio  Ocampo,  el 
día  20  de  marzo  de  1895.  Los  Padres  Jesuítas  mencionados  llegaron  a León, 
para  fundar  una  residencia  estable,  anexa  a dicho  Templo  de  Lourdes, 
el  día  11  de  marzo  de  1902,  pues  el  Excmo.  Sr.  Dr.  D.  Leopoldo  Ruiz  y Flo- 


162 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


res,  gran  amigo  de  la  Compañía,  les  permitió  nuevamente  establecerse  en 
León,  después  de  la  gran  misión  de  octubre  del  año  anterior  (1901).  Allí 
permanecieron  hasta  el  día  lo.  de  noviembre  de  1903,  pues  entonces  les 
fue  entregado  el  Santuario  de  Guadalupe,  ya  que  amenazaba  ruina  el 
Templo  de  Lourdes. 

Una  vez  en  el  Santuario  leonés  de  la  Rema  de  México,  los  jesuítas 
lo  adornaron  y decoraron,  interviniendo  el  R.P.  D Gonzalo  Carrasco  en  la 
pintura  de  los  cuadros  murales  que  aún  se  conservan,  lo  dotaron  de  obje- 
tos de  culto,  etc.  El  mismo  P.  Carrasco  pintó  la  nueva  Imagen  de  la  Em- 
peratriz de  América,  pues  la  primera  se  había  incendiado  el  día  25  de  Ju- 
nio de  1903 

La  labor  educativa  de  estos  forjadores  de  la  juventud  se  reinició  en 
León,  al  fundarse  el  Instituto  "Lux"  (en  honor  de  la  Patrono  de  la  ciu- 
dad y de  la  Diócesis,  traída  por  ellos),  el  año  de  1941  (10  de  febrero),  gra- 
cias a la  iniciativa  del  R.  P.  D.  Salvador  Quintero.  Era  entonces  una  es- 
cuela Primaria  a la  que  después  se  agregó  la  Secundaria  (1944)  y final- 
mente la  Preparatoria  (1951).  Al  principio,  dicho  Colegio  estuvo  en  manos 
de  seglares,  pero  en  el  año  de  1945,  comenzó  a ser  dirigido  por  los  Padres 
de  la  Compañía. 

El  Instituto  "Lux"  ha  tenido  por  Rectores:  al  Lie.  Juan  Araujo  (1941):  a 
ios  RR.  PP.:  Salvador  Quintero  (1941-1944);  Francisco  Altamirano  (1944-mi- 
tad  de  1945);  Indalecio  Dávila  (mitad  de  1945-1950);  Maurilio  Montemavor 
(1951-1953);  Alberto  de  la  Rosa  (1953-1958);  Salvador  Alvarez  (1958);  José 
Arellano  (1959);  Jorge  Vértiz  (1960-a  nuestros  días).  Por  las  cátedras  luxen- 
ses  han  resonado  las  enseñanzas  de  numerosos  Jesuítas  (sacerdotes  y los 
cariñosamente  llamados  "maestrillos"),  a la  par  que  las  de  muchos  pro- 
fesionistas seglares.  También  han  escuchado  ahora  el  llamado  de  la  vo- 
cación divina  del  sacerdocio  alumnos  de  este  plantel  jesuítico  y han  ves- 
tido ya  la  sotana  de  la  Compañía,  ya  el  hábito  de  alguna  Congregación 
u Orden  de  Misioneros  y aún  de  clérigos  seculares. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


163 


Ai  Rey,  Eterna 


"¿Que  tengo  yo,  que  mi  amistad  procuras?" 
¡ay!  ¿por  qué  empleas  amor  tan  fino 
para  el  triste  y voiuble  peregrino 
que  no  tiene  en  su  haber  sino  locuras.  . .? 

¡Oh,  cómo  han  sido  mis  entrañas  duras 
para  el  fiel  amador  que  al  mundo  vino 
para  salvarnos  y tuvo,  en  su  camino, 
sangre  y horror  para  sus  Plantas  puras...! 

Cuántas  veces,  fincando  mi  confianza 
en  ansias  de  perdón  y penitencia, 
me  propuse  ceñirme  a tu  enseñanza 

y,  en  el  ara  ritual,  dejar  la  esencia 
de  mi  Cruz  y mi  Fe.  . . ¡Ay!  mi  esperanza 
quedó  muy  lejcs  de  tu  Real  Presencia. 


Lie.  ANDRES  RAMIREZ  WIELLA. 


164 


T U.' 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


CONFERENCIA 


ili:  liiiii».  Ilr.  II. 


Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  LUIS  CABRERA  CRUZ, 
Obispo  de  San  Luis  Potosí. 


Con  suma  complacencia  nuestra  y para  regusto  de 
nuestros  amables  lectores,  publicamos  hoy  en  exclusiva 
esta  versión  nuestra  de  la  Conferencia  que  el  Excmo.  y 
Revmo.  Sr.  Obispo  de  San  Luis  Potosí.  Dr.  D.  Luis  Cabré 
ra  Cruz,  pronunciara  devotísima  y emotivamente,  en  la  Mi. 
sa  Pontifical  con  aue  la  Diócesis  de  León  celebró  dignísi- 
mamente  el  PRIMER  CENTENARIO  DEL  NATALICIO  DEL 
EXCMO.  Y REVMO.  SR.  DR.  D.  EMETERIO  VALVERDE  TE- 
LLEZ,  SEXTO  OBISPO  DE  LEON  Y PATRIARCA  DE  LA  DI- 
VINA REALEZA  DE  CRISTO  EN  MEXICO,  el  día  3 de  mar- 
zo de  19G4.  día  del  natalicio  a la  Gracia,  pues  el  día  do 
su  natalicio  para  este  mundo  ocurrió  el  día  primero  an- 
terior. 


A muchos  desconsoló  no  escuchar  una  pieza  oratoria 
en  esa  centenaria  efemérides  suntuosa,  como  así  lo  espe- 
raban, pero  en  cambio  el  Prelado  conferencista  nos  brin- 
dó uno  de  sus  mejores  escritos  de  su  vida,  en  el  cual  pode- 
mos saborear  y apreciar  la  valoración  justiciera  e impar- 
cial, ya  no  sólo  del  Excmo.  Prelado  homenajeado  y re- 
membrado, sino  además  de  sus  inmediatos  colaboradores: 
limo.  Mons.  Amado  Villanueva  y el  Pbro.  José  Ascensión 
Eetancourt  y Montes  de  Oca.  A ello  van  unidas  oportu- 
nísimas anécdotas  del  Excmo.  Sr.  Valverde  y de  otros  he- 
chos de  la  historia  del  Monumento.- — J.  J.  O.  S. 


NONNE  HAEC  OPORTUIT  CHRISTUM  PATI.  ET  ITA 
INTRARE  IN  REGNUM  SUUM?  ¿Qué  acaso  no  era  nece- 
sario que  Cristo  padeciera,  para  que  así  pudiera  entrar 
a su  gloria? — S.  Lucas,  Cap.  XXIV,  v.  26. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


165 


El  EXCMO.  SR.  VALVERDE,  ACOMPAÑADO  DE  SU  HERMANA  Y SOBRINAS,  DF  MONS.  VILLA 
NUEVA  Y DEL  P.  BETANCOURT,  GUSTABA  DE  REPOSAR  BAJO  LA  SOMBRA  DE  LOS  CONTA 
DOS  ARBOLES  OUE  SE  PLANTARON  EN  LA  MONTAÑA  DE  CRISTO  REY. 


OS  encontramos  en  plena  celebración  del  Primer  Cen- 
tenario de  la  Diócesis  leonesa.  Sin  ninguna  interrup- 
ción se  vienen  sucediendo  las  festividades,  los  ho- 
menajes, las  actividades  sociales  y sobre  todo  las 
Misiones  parroquiales,  en  un  empeño  de  purificar 
las  almas,  a fin  de  que  sea  más  grata  a los  ojos  di- 
vinos la  rendida  gratitud,  por  el  beneficio  concedi- 
do de  un  centenar  de  años,  de  bendiciones  y de  gracias  con  que  se  ha  de- 
sarrollado y engrandecido  esta  Provincia  del  Reino  de  Cristo.  Mas  no  po- 
demos menos  de  comprender  la  señalada  muestra  de  los  amorosos  desig- 
nios por  los  que  la  Providencia  de  Dios  quiso  que  en  el  año  mismo  en  que 
nacía  la  Diócesis,  también  naciera  el  que  había  de  ser  más  tarde  el  egre- 
gio sexto  Obispo  de  León,  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeferio  Valverde 
Téllez,  cuyo  Primer  Centenario  natalicio  hoy  también  estamos  celebrando. 

De  tan  insigne  Prelado  ya  se  han  predicado  y se  han  escrito  con  elo- 
cuencia los  hechos  de  su  vida,  su  nacimiento,  su  infancia,  sus  estudios  y 
carrera  sacerdotal  en  el  Colegio  clerical  josefino;  su  actuación  en  la  Mitra 
metropolitana  de  México,  sus  labores  pastorales  en  esta  Diócesis,  lo  mismo 
que  la  gran  obra  literaria  de  sus  escritos  en  el  campo  de  la  piedad,  de  la 
filosofía  y de  la  historia. 

Por  otra  parte,  ninguno  de  nosotros  ignora  que  su  obra  cumbre,  la 
que  más  adentrada  llevaba  en  su  corazón  es  la  obra  del  Monumento  a Cris- 
to Rey,  en  la  Montaña  de  "El  Cubilete”.  Y aun  cuando  mucho  sobre  ella 


166 


CRISTO  REY  EN  MEXICO” 


también  se  ha  escrito,  sm  embargo,  hay  todavía  vanos  datos  íntimos  que 
consignar  para  complemento  de  la  historia.  A este  asunto  quiero  orientar 
mis  palabras,  pero  no  ya  en  forma  de  sermón  brillante,  como  se  lo  mere- 
ciera el  Excmo.  Pastor,  no  ya  en  una  oración  fúnebre  junto  a un  túmulo 
mortuorio,  que  desdijera  de  este  día  de  fiesta  y de  gloria;  sino  por  medio 
de  una  modesta  conferencia  en  que  se  consideren  varios  aspectos  que  yo 
viví  con  el  Prelado  en  su  empresa.  Perdonad,  desde  luego,  si  en  las  refe- 
rencias que  haga  aparece  con  frecuencia  mi  persona,  pero  es  que  trato 
de  que  a través  de  lo  que  os  diga,  se  acreciente  la  estima  y el  recuerdo 
afectuoso  para  con  tan  inolvidable  y llorado  Padre. 

Está  en  el  reconocimiento  de  todos  que  el  Excmo.  Sr.  Valverde  y Mons. 
Viilanueva  (1),  fueron  los  autores  de  la  idea,  los  promotores  del  proyecto 
y los  realizadores,  cuando  menos  en  gran  parte,  del  Monumento  a Cristo 
Rey.  Pero  sobre  todo,  construyeron  íntegro  el  monumento  moral  y espiri- 
tual de  la  devoción  a la  Realeza  de  Cristo  en  nuestra  Patria,  a través  de 
sus  esfuerzos  y de  la  intensa  propaganda  que  hicieron  desde  el  año  de 
1920,  en  que  Su  Santidad  Benedicto  XV  aprobó  la  obra,  hasta  que  ellos  ce- 
rraron sus  ojos  a la  luz  de  este  mundo,  en  los  años  de  1948  y 49,  respec- 
tivamente. 

Una  de  las  satisfacciones  más  grandes  en  mi  vida  sacerdotal  fue  la  de 
haber  participado  en  esas  obras,  aunque  en  forma  modesta  y de  haber  coo- 
perado con  mi  grano  de  arena  por  la  realización  de  esa  empresa,  que  hoy 
es  una  gloria  para  la  Diócesis  leonesa.  Hoy  hace  39  años  precisamente,  que 
en  la  velada  con  que  se  celebraba  en  el  "antiguo  Seminario"  (2)  de  León, 
el  día  3 de  marzo  de  1925,  terminaba  yo  el  discurso  que  se  me  había  se- 
ñalado, con  estas  palabras  al  dignísimo  Prelado:  "Al  romper  en  vuestra 
presencia  el  ánfora  de  los  perfumes  con  que  el  Seminario  os  ofrenda  en 
esta  noche,  aceptad  de  lo  íntimo  del  alma  estos  votos,  en  particular  uno 
que  a la  letra  dice:  Que  el  Señor  os  conceda  muchos  años  de  vida,  para 
realizar  vuestro  ideal  del  Monumento  a Cristo  Rey.  Desbórdese  un  día  no 
lejano  vuestro  corazón  de  contento,  como  se  desbordó  el  del  anciano  Simeón 
al  recibir  a Jesús  Niño  en  sus  brazos  y puedan  decir  vuestros  labios,  con 
el  mismo  profeta:  "Nunc  dimmittis  servum  tuum  in  pace".  Al  fin  de  la  fies- 
ta, casi  en  secreto,  él  me  dijo:  "Un  día  me  ayudarás  en  la  obra  del  Mo- 
numento". 

Las  primeras  dificultades  no  abatieron  el  ánimo,  pasaron  vanos  años 
de  dificultades:  oposiciones,  persecuciones  y desencantos  con  la  voladura 
del  primer  sencillo  monumento  (3).  El  último  domingo  de  octubre  de  1930, 
en  el  patio  de  la  casa  anexa  del  templo  del  Inmaculado  Corazón  de  María 
(4),  en  la  velada  del  primer  homenaje  oficial  a Cristo  Rey  de  parte  de  la 
recién  fundada  Acción  Católica  y presidiendo  el  Excmo.  Sr.  Obispo,  dirigía 
yo  mi  discurso  a la  concurrencia,  como  si  se  tratara,  en  mi  pequeñez,  de 
dar  ánimo  al  Pastor  amado  en  su  ensueño  de  reiniciar  la  obra,  que  era 
en  los  días  en  que  acababa  de  pasar  la  tormenta  de  la  persecución  re- 
ligiosa. 

El  18  de  junio  de  1934,  me  nombró  secretario  del  Centro  Primario  de  la 
Asociación  de  los  Vasallos  de  Cristo  Rey  (5)  y desde  entonces,  sobre  todo 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


167 


en  los  últimos  años  de  la  enfermedad  de  Mons.  Villanueva,  hacía  la  Hora 
Santa  con  predicación,  el  día  1 1 de  cada  mes,  en  esía  Santa  Iglesia  Cate- 
dral Basílica.  A mediados  de  1937,  presenté  a Mons.  Valverde  una  revista 
europea,  en  que  se  daban  informes  de  un  Congreso  a Cristo  Rey  en  la  ciu- 
dad de  Poznan,  en  Polonia  (6),  y de  allí  surgió  la  idea  de  efectuar  un  Con- 
greso Diocesano  semejante  aquí  mismo  (7),  en  ocasión  de  inaugurarse  en 
esta  Santa  Iglesia  Catedral,  la  Capilla  Monumental  que  estaba  ya  muy 
aventajada.  Así  fue  como  en  el  Edicto  del  20  de  noviembre  de  ese  mismo 
año,  en  que  se  convocaba  al  Primer  Congreso  Diocesano  de  Cristo  Rey  (8), 
el  primero  en  América  fui  nombrado  miembro  de  la  Comisión  organiza- 
dora (9)  y Dios  sabe  que  con  la  ayuda  de  la  Acción  Católica  procuré  cum- 
plir, para  no  defraudar  la  confianza  que  en  mí  depositaba  el  Prelado. 


Ya  desde  ahora  me  permito  recordar  los  nombres  siquiera  de  las  in- 
contables personas  seglares  que  tanto  ayudaron  en  la  promoción  de  la  de- 
voción a Cristo  Rey  y en  la  obra  de  su  Monumento,  desde  luego  a las  se- 
ñoritas Mercado,  sobrinas  del  Excmo.  Sr.  Valverde,  la  Srita.  Ma.  del  Re- 
fugio González,  que  todavía  está  al  frente  de  la  Secretaría  de  la  Comisión 
de  Propaganda  y las  Sritas.  Mariana  y Celestina  Leal  por  parte  de  la  Ac- 
ción Católica. 


En  1941  y 1942,  por  el  mes  de  octubre  (10),  fueron  celebrados  dos  Con- 
gresos Eucarísíicos  de  Cristo  Rey,  en  las  Parroquias  de  San  Felipe  y de  San 
Miguel  de  Allende  y se  me  recomendó  por  el  Excmo.  Señor  (11),  la  orga- 
nización de  los  mismos,  en  unión  de  los  respectivos  Párrocos  (12). 


Cuando  ya  se  había  decidido  Mons.  Valverde  para  la  construcción  del 
Monumento,  hechos  los  planos  y tomadas  las  primeras  providencias,  a prin- 
cipios de  1943,  nombró  encargado  del  culto  de  la  Montaña  al  Sr  Pbro  J. 


EL  EXCMO.  SR.  VALVERDE  EN  LOS  MOMENTOS  EN  QUE  TOMABA  ACUERDOS  CON  SU  COLABO. 
,5  ADOR  EL  ILMO.  MONS.  VILLANUEVA,  EN  SU  CASA  DE  LEON.  AQUI  APARECE  TAMBIEN 
UNA  DE  SUS  SOBRINAS. 


168 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


EL  EXCMO.  SR. 
VALVERDE  EN 
LOS  MOMENTOS 
EN  QUE  COLO 
CABA  Y BENDE- 
CIA LA  PRIME- 
RA PIEDRA  DEL 
ACTUAL  MONU 
MENTO  A CRIS 
TO  REY,  EL  11 
DE  DICIEM  B R E 
DE  1944.  AQUI 
SE  VE  AL  AC 
T U A L EXCMO. 
SEÑOR  CABRERA 
CRUZ. 


Ascensión  Betancourt  (13);  pero  también  por  esas  fechas  me  cupo  la  dicha 
de  conducir  la  Imagen  peregrina  de  la  Madre  Santísima  de  la  Luz  por  to- 
da la  Diócesis,  para  preparar  la  festividad  del  Dos  de  Julio  (14).  que  en 
esta  vez  tocaba  celebrarla  al  V.  Clero  Diocesano. 


Cuando  presenté  proyecto  a Mons.  Valverde  me  dice:  "Puedes  hacer- 
lo, pero  con  la  intención  de  poner  base  espiritual  y preparar  los  ánimos 
para  la  obra  del  Monumenio  a Cristo  Rey.  No  olvides  que  "Ad  Jesum  Der 
Mariam".  En  toda  esta  gira  prediqué  de  la  Madre  Santísima  de  la  Luz,  del 
Monumento  a Cristo  Rey  que  se  proyectaba.  La  Imagen  peregrina  salió  de 
esta  Catedral  el  14  de  marzo  y regresó  hasta  el  13  de  junio  (15)  Al  día 
siguiente,  volvió  a salir  para  visitar  todos  los  templos  de  la  Ciudad  epis- 
copal (16)  y regresó  el  día  4 de  julio,  en  medio  de  una  apoteosis  indescrip- 
tible, como  consta  por  la  reseña  que  por  entonces  quedó  escrita.  En  ese 
año  la  fiesia  del  Dos  de  Julio,  por  razones  litúrgicas,  fue  celebrada  hasta 
el  5 siguiente.  Por  la  tarde,  después  de  la  grandiosa  ceremonia  vespertina, 
el  Excmo.  Sr.  Valverde  descansaba  en  la  sacristía,  ya  un  poco  delicado  de 
salud,  me  llama  y me  dice:  "Hijo,  lo  que  has  hecho  no  quedará  sin  recom- 
pensa, ni  en  esta  vida,  ni  en  la  otra".  Luego  yo  le  entregué  la  buena  su- 
ma de  limosnas  que  había  recogido  en  la  gira  misionera,  que  fueron  de 
las  primeras  aportaciones  para  la  obra  del  Monumento. 

LA  ERMITA  EXPIATORIA  Y LA  PRIMERA  PIEDRA  DEL  MONUMENTO 

Se  inició  la  construcción  de  la  Ermita  Expiatoria  y se  hizo  la  dedica- 
ción de  la  misma  el  11  de  diciembre  de  1944,  en  cuya  fecha  se  colocó  tam- 
bién la  primera  piedra  del  Monumento.  Siguieron  los  trabajes  laboriosos 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


169 


de  la  construcción  y de  la  obra  muerta  durante  el  año  de  1945;  pero  a prin- 
cipios de  1946  se  habían  levaniado  muros  y en  medio  de  un  bosque  de  va- 
rillaje y de  andamios,  se  estructuraban  las  formas  de  madera  para  la  base 
de  la  cúpula.  Entre  tanto,  Mons.  Villanueva  había  comenzado  ya  desde  an- 
tes a enfermar  de  la  vista  y debió  sufrir  la  angustia  de  un  amargo  presen- 
timiento. Sin  embargo,  era  tan  grande  su  amor  a Cristo  y estaba  tan  po- 
sesionado de  la  obra,  que  más  que  ver  con  sus  ojos  los  planos,  proyectos 
y diseños  elaborados  por  les  arquitectos,  los  veía  con  más  claridad  en  su 
pensamiento  y en  su  corazón,  iluminado  como  el  que  más  por  el  ideal  gran- 
dioso en  ieda  su  amplitud  y hasta  en  los  últimos  detalles. 

El  20  de  mayo  de  1945,  hizo  la  última  visita  pastoral  a la  Parroquia  de 
Ocampo  el  Excmo.  Sr.  Valverde  y lo  acompañaba  Mons.  Villanueva.  Cuan- 
do llegaban  por  la  carretera  a la  desviación,  para  tomar  el  camino  de 
Ocampo,  al  bajar  del  coche  Mons.  sintió  el  definitivo  impacto  terrible  de 
ia  sombra  en  uno  de  sus  ojos,  y bajo  esta  impresión,  se  decidió  que  de 
allí  se  regresara  inmediatamente  para  dirigirse  a México  en  busca  de  ali- 
vio. El  Prelado  entre  tanto  se  fue  a Ocampo  con  grande  angustia,  acompa- 
ñado por  el  Sr.  Cura  Lara  (17),  que  había  venido  hasta  la  desviación  pa- 
ra encontrarnos.  Monseñor  (18)  fue  después  varias  veces  a México  a con- 
sultar al  oculista. 


EL  EXCMO.  SR.  VALVERDE  EN  LOS  MOMENTOS  SUBLIMES  DE  LA  CONSAGRA- 
CION, EL  DIA  EN  QUE  BENDIJO  LA  ERMITA  EXPIATORIA  DIOCESANA,  11  DE 
DICIEMBRE  DE  1944. 


370 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


El  16  de  enero  de  1946  me 
locó  acompañar  por  la  tarde  al 
Excmo.  Sr.  Valverde,  en  su  paseo 
acostumbrado  por  la  carretera  de 
Silao  y me  platicaba,  en  un  am- 
biente de  tristeza,  que  andaba 
con  mucha  pena  porque  "no  son 
nada  — dice — no  son  nada  con- 
soladoras las  noticias  que  tiene 
de  México  de  la  enfermedad  de 
Mons.  Villanueva".  Luego,  al  ver 
en  la  lejanía  el  cerro  del  Gigante, 
se  entusiasma  con  la  vista  de  la 
naturaleza  y me  da  una  muy  doc- 
ta y hermosa  conferencia  sobre 
el  Cerro  del  Mercado  en  el  Edo. 
de  Durango.  "Como  ves,  me  di- 
ce, todo  esto  que  te  cuento,  lo  he 
leído  en  una  interesante  colección 
de  revistas;  al  volver  a la  casa  te 
enseño  el  libro  y confrontarás  lo 
que  te  he  referido”.  Volvimos,  en- 
tramos a la  biblioteca,  se  dirige 
con  seguridad  a tomar  su  libro 
del  estante  "No  está  — me  dice — 
alguien  ha  movido  aquí  las  co- 
sas, pero  mañana,  cuando  ven- 
gas, aquí  te  lo  tengo”.  ¡Mañana, 
mañana.  . . ! 


El  día  siguiente,  la  infausta 
noticia  el  Prelado  sufrió  ano- 
che un  ataque  de  embolia,  he- 
miplejía; está  en  estado  de  co- 


la ESTATUA  COLOSAL,  CONSTRUIDA  HASTA  LOS 
HOMBROS  Y 3RAZOS  ESPERABA  QUE  FUERA 
COLOCADA  EN  SU  SITIO  CORRESPONDIEN- 
TE LA  CABEZA  MONUMENTAL  OUE  ANDA- 
BA DE  JIRA  POR  GRAN  PARTE  DEL  PAIS. 


ma  y Monseñor  Villanueva  se 

encuentra  en  México.  Pasan  tres  días,  ya  le  pude  hablar  y lo  encuentro  en 
su  lecho,  medianamente  recuperado;  pero  con  les  labios  penosamente  des- 
viados: "Mira  — me  dice  con  dificultosas  palabras  que  apenas  le  entiendo — , 
el  libro  que  te  prometí,  te  lo  dejé  sobre  la  mesiia.  Tráelo  oara  acá”.  Lo  lle- 
vé y luego  para  complacerlo,  en  medio  de  una  impresión  inmensamente 
doloroso,  le  estuve  leyendo  algunos  párrafos  en  la  hoja  que  él  mismo  me 
había  dejado  señalada. 


APROVECHANDO  LAS  VISITAS  PASTORALES 

Desde  el  mes  de  febrero  de  1945,  me  había  encargado  el  Excmo.  Pre- 
lado que  hiciera  por  vez  primera  las  Confirmaciones  en  la  Vicaría  del  Ta- 
layote  y en  la  hacienda  de  Cañada  de  Negros  y lueao,  por  un  Deere  lo  del 
19  de  marzo  del  mismo  año,  me  nombró  su  delecado  para  practicar  la  vi- 
sita pastoral  a las  Parroquias  y Vicarías  fijas  de  las  Forcnías  de  San  Fran- 

"CRISTO  REY  EN  MEXICO"  i"l 


EL  EXCMO.  Y üEVMO.  SA.  DK.  D.  MANUEL  MA  tlíN  DEL  CAMPO  Y PADILLA,  LEGITIMO  HERE- 
DERO DEL  MONUMENTO,  BENDIJO  LA  ESTATUA  DE  CRISTO  REY,  EL  11  DE  DICIEMBRE  DE 
1953,  EN  NOMBRE  DE  LA  SANTIDAD  DE  >IO  XII.  AQUI  LO  ACOMPAÑA  EL  SR.  DR.  D. 
VICENTE  VILLEGAS  CHAVEZ,  VICARIO  GE'JERAL  DE  LA  DIOCESIS  Y EL  ENTONCES  CANGO. 
LIC.  D.  LUIS  CABRERA  CRUZ  Y EL  P.  CAPELLAN  DEL  MONUMENTO,  J.  ASCENSION  BE- 
TANCOURT. 


cisco  del  Rincón,  Silao,  Guanajuato  e Irapuato  y las  cinco  Parroquias  de 
la  ciudad  episcopal.  Y en  lo  particular,  con  cierta  discreción,  me  recomen- 
daba trabajar  por  Cristo  Rey.  Fueron  cuando  menos  veinticinco  las  visi- 
tas practicadas,  en  ellas  predicaba  sobre  los  asuntos  propios  de  la  visita, 
pero  también  sobre  el  Monumento  a Cristo  Rey,  de  manera  que  al  fin  de 
cada  visiia  se  hacía  una  numerosa  peregrinación  de  toda  la  feligresía,  pa- 
ra recibir  el  óbolo  para  el  Monumento.  A mi  regreso,  le  entregaba  religio- 
samente cuanta  limosna  se  recibía  de  las  Confirmaciones  y de  las  peregri- 
naciones y él  las  recibía  con  las  manos  que  le  temblaban  de  la  emoción 
que  sentía.  Lo  mismo  hacía  con  las  limosnas  de  las  Confirmaciones  que  es- 
tuve haciendo  en  esta  Catedral  por  más  de  año  y medio. 

Para  el  mes  de  abril,  en  el  año  de  1946,  algo  había  mejorado  el  Pas- 
tor enfermo.  Paralizado  completamente  de  un  lado,  lo  llevaban  por  el  pa- 
tio de  la  casa  en  una  silla  de  ruedas,  otros  días  celebraba  en  su  cama;  mas 
reavivado  el  fuego  de  su  corazón  por  la  obra  del  Monumento,  me  decía: 
"Hay  que  hacer  algo;  dicen  los  arquitectos  Mariscal  e Ruarte  que  la  casa 
fundidora  de  los  señores  Portilla  señala  setecientos  mil  pesos,  como  impor- 
te de  la  fundición  de  la  Estatua  de  bronce.  ¡Mira  cómo  estoy!  Te  voy  a ncm- 
l iar  airector  aei  Centro  General  ae  Propaganda"  (19),  como  efectivamen- 
te lo  hizo  en  su  Cuadragésima  novena  Carta  Pastoral  (20)  del  20  de  junio. 


172 


“CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


Tres  meses  antes,  bajo  la 
atención  de  la  Srita.  Ma.  del 
Refugio  González  habí  amos 
cambiado  la  oficina  de  propa- 
ganda a la  casa  de  la  Acción 
Católica,  que  estaba  enfrente 
de  esia  Catedral,  para  poder 
atender  a la  numerosa  corres- 
pondencia y cumplir  mi  come- 
tido. La  enfermedad  de  la  vis 
ta  de  Mons.  Villanueva  iba  en 
avance,  pero  esto  no  era  obs- 
táculo que  con+inuara  dirigien- 
do perfectamente  la  obra.  Llo- 
raba e'i  su  imaginación,  en  m 
mente,  en  su  corazón,  la  :dea 
completa  del  Monumento  en 
iodos  sus  aspectos.  La  luz  de 
los  ojos  del  alma;  se  aumenta- 
ban sus  energías,  su  visión  es- 
piritual se  iluminaba.  ¡Qué  vo- 
luntad tan  firme,  qué  carácter 
tan  enhiesto,  qué  impresionan- 
te dominio  de  sí  mismo  para 
no  abandonar  la  obra! 


Se  proyectó  por  entonces  y 
se  hizo  la  emisión  de  los  bo- 
nos del  Banco  de  Cristo  Rey, 
porque,  como  era  la  frase  fa- 
vorita de  su  Excelencia:  'Hay 
que  hacer  lo  que  se  debe, 

•aunque  se  deba  lo  que  se  ha- 
ce". Y se  ofrecieron  los  bonos 
talonarios  a todas  las  Diócesis 
de  la  República,  a muchos  Sa- 
cerdotes y asociaciones,  para  que  aceptaran  los  cheques  que  iban  ampa- 
rados con  mi  firma;  pero  no  bastaba  eso  y hubo  de  solicitarse  hablar  per- 
sonalmente a varios  Excmos.  Prelados  y Sacerdotes  en  México,  Monterrey 
y Guadalajara.  Ni  qué  decir  que  en  esta  jira  de  cooperación  los  Sacerdo- 
tes y fieles  de  esta  Diócesis  estuvieron,  como  siempre  lo  han  estado, 
a la  vanguardia,  entre  todos  los  católicos  de  la  República. 


EXCMO.  SR.  DELEGADO  APOSTOLICO  EN  ME- 
XICO, DR.  D.  LUIGI  RAIMONDI,  BENDIJO  LA 
ERMITA  PE  CRISTO  REY,  EN  SH.AO,  GTO.. 
CONSTRUIDA  ¡UNTO  AI.  SANTUARIO  DE  GUA 
DALUPE,  POR  EL  ENAMORADO  DE  CRISTO 
REY.  EL  P.  TOSE  ASCENSION  BETA  MCOURT, 
DISCIPULO  DE  MONS.  VALVERDE  Y DE  MONS. 
VILLANUEVA. 


té. 

EL  DOLOR  CONSTRUYE  UN  MONUMENTO 


Por  esos  años,  los  domingos  terceros  de  octubre,  en  que  toca  la  pe- 
regrinación a la  Diócesis  de  León  a la  Basílica  del  Tepevac,  llevábamos  a 
los  peregrinos,  por  la  tarde,  a los  talleres  de  fundición  de  los  señores  Por- 
tilla, en  México,  en  la  calle  de  las  Toriugas,  al  taller  de  las  piezas  fundi- 

173 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


des  de  la  Estatua,  para  que  se  animaran  hacia  ella  un  poco.  Con  frecuen- 
cia subía  yo  a la  Montaña  y al  volver  visitaba  al  Prelado,  que  me  decía 

— ¿Cómo  va  mi  obra? 

-¡Va  muy  bien,  su  Excelencia;  va  muy  bien  su  obra,  Excelentísimo  se 
ñor.  Ahora  sí  va  adelantando  — le  decía  y le  enseñaba  las  fotos  que  él  con 
templcba  con  suma  complacencia. 

— Vea,  Excmo.  Señor,  cómo  ahora  se  está  cumpliendo  lo  que  Vuestra 
Excelencia  anunció  hace  unos  años,  ¿lo  recuerda?  En  1923,  al  comenzar 
las  dificultades  entonces  insuperables  para  la  construcción  del  Monumento, 
a continuación  de  la  defensa  que  hizo  ante  las  autoridades  civiles,  Vuecen- 
cia dijo  estas  memorables  palabras:  "El  Monumento  se  levantará  cuando 
se  haya  acumulado  el  suficiente  caudal  de  fe,  de  abnegación  y de  sacri- 
ficio" |Vea  cómo  el  Señor  le  tomó  la  palabra  — le  decía  yo  al  Excmo.  se- 
ñor— , y ahora  Vuestra  Excelencia  está  llenando  la  copa  de  esa  abnega- 
ción y sacrificio  con  esta  postración  doloroso.  Es  el  precio  que  el  Señor  le 
ha  pedido.  Es  Vuestra  Excelencia  quien  está  construyendo  la  obra  con  sus 
dolores,  no  somos  nosotros.  Como  la  cruz  de  Cristo  en  el  Calvario,  es  la 
cruz  de  vuestra  enfermedad  el  secreto  del  triunfo. 

No  era  menos  el  dolor  y la  angustia  con  que  Mons.  Villanueva  seguía 
también  construyendo  el  Monumento.  Para  ir  de  su  habitación  a la  alcoba 
del  Excelentísimo  enfermo,  por  el  patio  de  la  casa,  tenía  que  llevar  la  ma- 
no por  toda  la  pared  del  muro,  para  reconocer  los  lugares.  ¡Qué  triste!  Un 
día,  13  de  septiembre  de  1947,  dice  el  Prelado:  "¡Que  venga  Mons.  Villa- 
nueva,  porque  es  el  día  de  su  santo  y quiero  felicitarlo!"  Mons.  se  llega  has- 
ta los  pies  de  la  cama,  entonces  dijo  algo  de  imborrable  recuerdo;  el  Pre- 
lado levantando  un  poco  el  brazo  derecho  en  que  tenía  movimiento,  le  di- 
ce ¡Hijo  me  faltan  brazos,  pero  me  sobra  corazón  para  abrazarte!". 

UN  DOCUMENTO  DE  LA  SANTA  SEDE 

Por  el  mes  de  abril  de  1948,  llega  un  Breve  del  Sumo  Pontífice,  Pío 
XII,  en  que  Su  Santidad  aprueba,  alaba,  recomienda  y bendice  la  obra  del 
Monumento  Votivo  Nacional  a Cristo  Rey  de  la  Paz.  "¡Ah,  exclama  el 
Excmo.  Prelado,  hay  que  sacarle  el  mejor  partido  posible;  redacta  luego 
— me  dice — , una  Carta  Pastoral,  que  sera  la  Quincuagésima  (22),  para 
que  se  distribuya  en  toda  la  Diócesis".  Así  se  hizo  y salió  con  fecha  31  de 
mayo  de  ese  año. 

Pero  a poco  insiste,  para  que  esa  Carta  sea  una  Pastoral  colectiva  de 
todo  el  Episcopado  Mexicano  a sus  respectivos  fieles.  Oira  vez  me  enco- 
mienda que  la  redacte;  que  se  gestione  la  aprobación  de  todos  los  Obis- 
pos y por  el  sufrimiento  de  Mons.  Valverde  se  obtiene  una  distinguida  gra  - 
cia del  cielo;  porque  siendo  de  suyo  difícil  conseguir  en  estos  casos  un 
consentimiento  unánime  del  Episcopado,  sin  embargo  se  obtuvo,  sin  que 
ninguno  de  los  Excmos.  Prelados,  que  entonces  regían  las  Diócesis  mexi- 


174 


CRISTO  RÍY  EN  MEXICO 


LA  CABEZA  MONO 
MENTAL  DE  CRISTO 
REY,  EN  LOS  MO- 
MENTOS EN  QUE 
ENTRABA  TRIUNFAL 
A LA  SANTA  IGLE- 
SIA CATEDRAL  BA. 
SILICA  DE  LEON. 


canas,  pusiera  reparo  en  ello.  La  Carta  se  publicó,  con  fecha  1 1 de  octu- 
bre y con  profusión  se  distribuyó  por  toda  la  República. 

RENOVADO  EMPEÑO  Y LA  CONSUMACION  DE  LA  OBRA 

De  esa  manera  los  trabajos  de  la  construcción  iban  avanzando,  pero, 
es  que  ya  se  contaba  con  la  valiosa  ayuda  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr. 
D.  Manuel  Martín  del  Campo  y Padilla,  Obispo  Coadjutor  (23),  que  ha- 
bía sido  consagrado  el  último  domingo  de  octubre  (24)  de  1946,  precisa- 
mente el  domingo  de  Cristo  Rey,  como  dando  a entender  su  voluntad  de 
identificarse  con  el  Pastor  de  la  Diócesis,  en  la  obra  del  Monumento,  de 
la  cual  había  de  ser  heredero  y que  había  de  continuar  con  tanta  efica- 
cia  años  después,  como  efectivamente  lo  ha  hecho  hasta  el  presente. 

En  una  ocasión,  en  que  se  agotaban  los  recursos  para  el  sostenimien- 
to de  los  trabajos,  nos  dice  Mons.  Valverde:  "Yo  me  he  constituido  en  el 
"Pordiosero  de  Cristo  Rey",  ¿y  vosotros?  Hay  que  salir,  hay  que  volver 
de  nuevo  a México,  Monterrey,  Guadalajara,  para  pedir  que  nos  ayuden 
y seguir  colocando  ios  cheques,  insistiendo  en  la  cooperación  de  les  fie- 
les". Y allá  vamos  el  Excmo.  Sr.  Martín  del  Campo  y el  que  esto  escribe, 
para  predicar  y dar  conferencias  en  estos  lugares  a Sacerdotes,  Asocia- 
ciones y colegios,  llevando  la  exposición  de  cuadros,  de  pinturas  en  que 
se  daba  a conocer  el  adelanto  de  las  obras.  ¡El  Excmo.  Sr.  Martín  del  Cam- 
po bien  lo  recuerda! 

Se  llega,  por  fin,  el  infausto  día.  el  26  de  diciembre  de  1948,  en  que 
el  Excmo.  Sr.  Valverde,  cansado  de  obtener  victorias  con  su  dolor,  sacri- 
ficado en  la  cruz  de  su  lecho,  duerme  en  el  Señor,  cierra  sus  ojos  a la 
luz  de  este  mundo  pero  su  mirada  se  engrandece  allá  en  las  alturas  — 

"CRISTO  R E Y E N 


MEXICO 


175 


como  lo  esperamos — , para  seguir  contemplando  desde  el  cielo  la  Monta- 
ña amada,  en  la  continuidad  de  las  obras  del  Monumento. 

En  esta  Catedral,  un  poco  antes  de  ser  colocado  en  la  tumba,  hubo 
un  juramento  dirigido  por  el  Padre  Betancourt  (25),  para  comprometernos 
Iodos  a seguir  la  obra,  que  como  herencia  preciosa  nos  dejaba  el  Pastor. 

Desde  unos  meses  antes  se  venía  acrecentando  un  movimiento  maria- 
no  general  de  todo  el  orbe  cristiano  en  favor  del  dogma  de  la  Asunción 
de  la  Santísima  Virgen  en  cuerpo  y alma  a los  cielos;  pero  seguía  también 
la  obra  del  Monumento.  Tres  meses  después,  en  marzo  de  1949,  Mons 
Villanueva,  dominado  completamente  por  la  sombra  en  sus  ojos,  resuelve 
en  definitiva  radicarse  en  México. 

— "¡No  te  vayas.  Monseñor,  le  decía  yo.  mira  que  nosotros  ayudare- 
rnios  y tú  seguirás  dirigiendo". 

— ¡No!  — me  contestó.  — Dios  sabe  que  he  cumplido  y he  de  retirarme". 

A los  seis  meses,  el  día  4 de  octubre  (27)  fallece  en  la  capital  de  la 
República.  ¡Es  seguro  que  Mons.  Valverde  intercedió  ante  el  Rey  de  los 
reyes,  para  que  recogiera  y premiara  a su  fidelísimo  compañero!  Secreta- 
rio particular  por  muchos  años.  Heraldo  y Paladín  de  la  Realeza  de  Cris- 
to y esforzado  Caudillo  del  Monumento  en  la  Montaña  de  "El  Cubilete". 

UNA  JIRA  MISIONERA 

Es  ya  el  año  de  1950.  A fines  de  julio,  el  Excmo.  Sr.  Martín  del  Cam- 
yo  tiene  que  hacer  la  visita  a Roma,  la  primera  de  su  Pontificado  (28),  y 
habrá  que  esperar  hasta  el  lo.  de  noviembre,  para  asistir  en  el  Vaticano 
a la  proclamación  del  Dogma  de  la  Asunción  de  la  Santísima  Virgen.  En- 
tre tanto,  las  obras  del  Monumento  han  progresado:  ya  está  el  Santuario 
guadalupano,  la  rotonda  en  la  cumbre,  ya  instalados  también  los  ángeles 
de  bronce  y la  Estatua  de  Cristo  hasta  los  hombros,  falta  únicamente  la 
cabeza  para  completar  lo  esencial  de  esa  figura  grandiosa  de  Cristo,  que 
ahora  en  la  cumbre  del  centro  geográfico  del  país,  con  los  brazos  amoro- 
samente extendidos,  serena  los  huracanes,  apacigua  las  tormentas  y sigue 
vigilante  por  la  paz,  por  el  desarrollo  y engrandecimiento  de  esta  ciudad, 
de  la  Diócesis  leonesa  y de  toda  la  Patria  mexicana. 

Esta  cabeza  monumental,  de  casi  tres  metros,  vaciada  en  bronce,  de 
dos  toneladas  de  peso,  para  esa  fecha  está  ya  terminada  y disponible  en 
los  patios  de  la  fundición  de  los  Sres.  Portilla.  Ha  resultado  una  obra  be- 
llísima, artística  como  ninguna  en  su  género,  maravilla  de  los  arquitectos, 
escultores  y obreros  mexicanos.  Tiene  Cristo  una  mirada  de  amor  y de 
ternura,  y en  sus  labios  asoma  una  palabra  de  mensaje  para  cada  uno  de 
los  que  aciertan  a contemplarlo,  según  las  circunstancias  de  cada  una  de 
las  almas.  Era  el  momento  clave  y había  qué  ver  porque  todo  México  la 


176 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


conociera  de  cerca,  porque  después  solo  la  verían  a muchos  metros  de 
distancia,  en  la  altura  de  la  Montaña. 

Con  la  anuencia  del  Excmo.  Sr.  Martín  del  Campo.,  el  Centro  General 
de  Propaganda  proyecta  una  jira  misionera  por  varios  lugares  del  país 
Cuánto  ayudó  en  esto  la  Acción  Católica.  Y el  programa  que  se  elabora 
para  que  se  entregue  el  permiso  que  obtuvimos  de  los  Excmos.  Sres.  Ar- 
zobispos y Obispos  se  exhibiera  en  sus  respectivas  Catedrales  o Parroquias 
En  una  gran  troca  nueva  se  emplaza  la  monumental  Cabeza  y sale  la  co- 
misión por  las  calles  de  la  capital  hasta  la  Catedral  de  México.,  la  maña- 
na del  miércoles  16  de  agosto  (28).  Oportunamente  se  tomaron  los  dispo 
sitivos  y arreglos  necesarios,  los  anuncios  en  la  prensa  y la  propaganda 
en  vanas  poblaciones.  Los  arquitectos  e ingenieros  estuvieron  pendientes 
de  cuanto  se  ofreciera  en  la  jira  bajo  el  aspecto  técnico  de  la  instalación, 
acondicionamiento  y transporte  en  toda  la  temporada,  acompañados  de  un 
grupo  de  trabajadores  de  la  misma  Montaña,  que  se  encargaba  de  las 
maniobras 

EN  LA  CATEDRAL  DE  MEXICO  Y PACHUCA 


En  la  Catedral  de  México  estuvimos  hasta  el  día  21  siguiente.  La  Ca- 
beza de  la  Estatua  fue  colocada  sobre  una  plataforma  en  la  nave  de  la 


HE  AQUI  OTRA  SECUENCIA  DEL  INGRESO 
DE  LA  CABEZA  MONUMENTAL  DE  CRIS- 
TO REY  A LA  SANTA  IGLESIA  CATE- 
DRAL BASILICA  DE  LEON.  GTO 


"CRISTO 


P.  F Y 


E X I C O 


177 


derecha,  Junte  a la  puerta  del  costado.  Predicábamos  en. forma  de  alocu- 
ciones breves  durante  todo  el  día,  con  excepción  de  las  horas  de  Coro, 
para  las  incontables  multitudes  que  acudían  a venerar  la  imagen.  Gente 
de  todas  las  clases  sociales,  Sacerdotes,  Religiosas,  colegios,  profesionistas, 
empleados  de  gobierno,  familias  y obreros  y en  gran  número  los  pobres 
y los  enfermos,  que  acercaban  su  mano  al  rostro  de  Cristo  y luego,  la  lle- 
vgbaq  a sus  miembros  doloridos,  con  un  empeño  de  recoger  la  salud,  la 
bondad  y el  perdón  de  aquel  rostro  misericordioso,  para  ayudarse  en  sus 
miserias.  No  podíamos  menos  de  recordar  las  palabras  del  Evangelio:  Quia 
virtus  quae  de  illo  exibat,  sanabat  omnes".  . ..  (l 

En  Cuernavaca,  la  Catedral  se  quedó  engalanada  y la  ciudad  ador- 
nada, porque  un  paso  a desnivel  muy  bajo  en  la  carretera  nos  impidió 
llegar  hasta  allí;  no  fue  posible  resolver  de  momento  el  problema  por  lo 
accidentado  del  terreno  en  ese  lugar  y nos  llegamos  a hablar  con  el  Excmo. 
Sr  Espino  (29)  y con  los  fieles  en  Catedral,  para  recoger  las  limosnas.  Pe- 
ro al  día  siguiente,  ya  estábamos  en  la  Parroquia  de  la  Asunción  de  Pa- 
chuca,  donde  por  no  conseguir  el  permiso  de  instalarnos  en  la  plaza  pú- 
blica y por  la  especial  configuración  del  templo,  hubo  de  estacionarse  la 
troca  entre  la  puerta  y el  cancel  de  la  iglesia.  Allí  se  predicaba  y se  arre- 
molinaban las  multitudes  a tal  grado,  que  hubo  de  quedarse  abierta  la 
puerta  mayor  toda  la  noche,  por  la  cantidad  de  gente  que  iba.  |Qué  es- 
cenas ian  conmovedoras  estuve  presenciando  en  esa  ocasión:  las  mujeres 
públicas  se  tiraban  en  el  suelo  junto  a!  Cristo,  lloraban,  gritaban,  implo- 
raban clemencia  y luego  se  despojaban  de  sus  anillos  y arracadas  y las 
ponían  en  mis  manos,  en  señal  de  arrepentimiento  por  aquel  Cristo  Mi- 
sionero del  perdón  y de  la  misericordia! 

Dos  días  después  estábamos  en  la  Parroquia  de  la  población  de  Ac- 
topan,  antiguo  y bajo  templo  con  aspecto  de  fortaleza,  misión  de  agusti- 
nos en  tiempo  de  la  colonia.  Allí  hubo  una  enorme  concentración  de  to- 
dos los  indígenas  del  valle  del  Mezquital  y creo  que  entonces  el  Cristo 
misionero  tuvo  un  destello  especial  de  compasión:  me  parecía  que  sus  la- 
bios se  abrían,  como  en  otro  tiempo,  para  decir:  "Mísereor  super  turbam". 
Tengo  compasión  de  estos  miserables.  Porque  aquel  templo  enorme  esta- 
ba a reventar  de  gente  sumamente  pobre,  de  escuálidas  facciones,  de  ves- 
tidos desgarrados  y pedazos  de  sombrero  en  sus  manos.  Entre  tanto,  el 
sol,  que  se  ponía,  entraba  directamente  por  la  puerta  mayor  y bañaba 
con  sus  rayos  el  rostro  del  Cristo,  iluminando  de  fulgores  su  faz  broncínea, 
como  aparición  sublime  para  aquella  raza  tan  llena  de  miseria.  ¡Cómo 
conmovería  el  corazón  de  Cristo  aquellas  limosnas,  aquel  pan  que  se  qui- 
taban de  la  boca,  para  depositarlo  en  mis  manos! 

SAN  JUAN  DEL  RIO  Y QUERETARO 

Por  ese  rumbo  y por  esos  días  estaban  en  reparación  muchas  desvia- 
ciones de  esa  carretera  y no  fueron  pocos  los  incidentes  que  tuvimos,  cuan- 
do al  fin  llegamos  a San  Juan  del  Río.  Allí  se  conmovió  todo  el  puebio; 
predicamos  afuera  y adentro  del  Templo  Parroquial,  que  fue  insuficiente 


■178 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


LA  MONTAÑA.  EN 


ZA  DEL  CRISTO  DE 


MOSISIMO  DE  LA 


APOTEOSIS  DE  FE 


JUNTO  A LA  CABE- 


LAS MULTITUDES  SE 


SU  ESPLENDOR. 


ESTATUA  LUCE  EN 


DAD.  EL  PERFIL  HEF.- 


DE  AMOR  Y DE  PIE. 


ARREMOLI  N A B A N 


i 


para  contener  siquiera  la  mínima  parte  de  la  concurrencia;  íue  un  plebis- 
cito continuado  que  duró  todo  un  día  y medio,  porque  las  aclamaciones 
no  se  interrumpían. 

Proseguimos  después  a la  señorial  ciudad  de  Querétaro,  que  ya  des- 
de aquellos  años  se  distinguía  por  su  adhesión  a la  obra  del  Monumento. 
Sus  calles  estaban  adornadas  y caminando  en  medio  de  un  inmenso  gen- 
tío que  cantaba  y lloraba,  llegamos,  por  fin.  al  templo  de  Santa  Rosa,  don- 
de se  nos  presentó  el  problema  del  cancel  de  la  iglesia,  que  impedía  la 
entrada  de  la  troca  al  interior  del  templo.  El  señor  cura  (30)  era  de  tan 
gran  decisión  que  me  dice;  ¡No  importa,  que  se  rompa  la  verja  y que 
entre  el  Cristo  a su  casa!  En  el  centro  de  ese  suntuoso  y aristocrático  tem- 
plo estuvo  la  troca  y en  ella  la  Cabeza  de  la  Estatua  que,  con  la  ilumi- 
nación profusa  de  la  iglesia,  aparecía  como  una  visión  del  cielo.  En  su 
torno  se  hizo  la  predicación,  las  explicaciones  a los  fieles  y los  demás 
actos  del  culto. 

En  la  noche  del  día  siguiente,  la  grandiosa  ceremonia  una  Hora  San- 
ta con  asistencia  del  V.  Cabildo  en  pleno,  de  todos  los  Sacerdotes  de  la 
ciudad,  recibidos  por  el  Excmo.  Sr.  Dr.  D.  Marciano  Tinajero  (31),  mien- 
tras el  templo  y las  calles  adyacentes  estaban  llenas  de  la  feligresía;  las 
circunstancias  le  eran  favorables  y cuando  al  terminar  el  ejercicio  el  Sr. 
Cura  D.  Cesáreo  Munguía  me  preguntaba  que  ¿cómo  le  hacía  para  decir 
todo  lo  que  había  dicho?  Yo  le  contesté  con  humildad  y verdad,  que  Dios 
se  vale  del  estiércol  de  este  mundo  para  ser  glorificado. 


Ya  la  noticia  del  Cristo  Peregrino  había  llegado  a poblaciones  y ran- 
cherías, de  manera  que  en  nuestro  trayecto  de  Querétaro  a Morelia,  el 


EN  MORELIA  Y TACAMBARO 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


179 


1 1 de  agosto,  pasando  por  Toluca,  incontables  grupos  de  gentes  con  es 
tandartes  y banderas  esperaban  a la  orilla  de  los  caminos  y había  que 
detenernos  con  frecuencia,  para  que  aquellas  gentes  oyeran  un  mensaje, 
veneraron  y adoraron  al  Cristo  que  pasaba.  Cuando  llegábamos  a la  sie- 
rra de  Mil  Cumbres",  nos  cogió  una  tormenta,  el  ingeniero  Olvera  (32)  y 
el  que  esto  escribe  íbamos  en  un  coche  a la  retaguardia  de  la  troca  y 
veíamos  el  agua  abundante  que  corría  por  el  rostro  del  Cristo  y cómo  el 
huracán  le  volaba  el  velo  que  le  habíamos  ceñido  en  la  frente,  como  si 
tratara  de  arrancárselo.  En  estos  momentos  de  peligro  me  encomendé  al 
Excmo.  Sr.  Valverde,  como  antes  lo  había  hecho  en  otro  incidente  que  tu- 
vimos al  salir  de  la  Catedral  de  México. 

Con  sumo  retardo  llegamos  a las  goteras  de  Morelia  y al  entrar  la 
iroca  tomó  equivocadamente  la  ruta  de  los  coches,  vinieron  dificultades  y 
amenazas  con  el  agente  de  tránsito  y tuvimos  que  intervenir  en  forma 
enérgica  para  decirle:  "A  Cristo  no  se  le  cobran  "mordidas".  "Pasen  us- 
tedes y dispensen",  fue  la  respuesta.  Por  fin  llegamos  a la  Catedral  a las 
doce  de  la  noche,  nos  esperaban  a las  seis  de  la  tarde.  El  campanero  se 
dio  cuenta  y echó  a vuelo  las  esquilas,  se  levantó  y conmovió  a Morelia. 
El  sacristán  dice  que  el  Padre  sacristán  descansa.  "Que  venga",  le  diji- 
mos; y viene  para  franquearnos  la  puerta  mayor  que  tenía  trabas  de  ma- 
dera remachadas  y que  sólo  se  abren  cuando  llega  un  nuevo  Arzobispo. 
Es  que  ahora  viene  el  Rey  de  los  reyes  y el  Rey  de  los  Arzobispos.  En- 
tonces rápidamente  se  solucionan  problemas  y el  Cristo  entra  triunfante, 
en  medio  de  las  aclamaciones  del  pueblo.  ¡Oh  Padre  Madrigal,  de  More- 
lia, qué  bueno  fuiste  conmigo  y cómo  me  ayudaste  en  aquellos  dulces  y 
fatigosos  días! 

Hay  que  anotar  que  la  troca  decentemente  adornada  entraba  a los 
templos,  hasta  el  barandal  del  comulgatorio,  generalmente,  la  cara  del  Cris- 
to quedaba  hacia  el  pueblo  y en  la  parte  posterior  de  la  troca  se  adosaba 
un  altar,  que  llevábamos  preparado  y allí  oficiaban  todos  los  Sacerdotes  en 
cada  población  que  el  Cristo  visitaba. 

Dos  días  y medio  estuvimos  en  Morelia,  con  la  circunstancia  de  que 
en  igual  fecha  allí  se  desarrollaba  un  Congreso  Nacional  de  agrarismo  y 
todos  los  agraristas  iban  a visitar  al  Cristo,  verdadero  amigo  de  los  traba- 
jadores del  campo,  como  se  les  estuvo  predicando  toda  la  noche. 

Vanas  composturas  y arreglos  hicieron  retardar  la  salida  de  allí  un  po- 
co tarde,  lo  mismo  que  las  muchas  detenciones  en  el  camino  por  los  grupos 
que  se  acercaban  dieron  por  resultado  que  llegáramos  a Tacámbaro  a las 
dos  de  la  mañana  del  4 de  septiembre.  La  troca  con  la  Cabeza  de  la  Es- 
tatua hubo  de  quedarse  en  la  plaza,  aunque  bien  custodiada  por  aquellos 
heroicos  "macheteros",  obreros  de  la  Montaña  que  formaban  nuestra  comi- 
tiva. Y el  Cristo,  como  en  ios  días  de  su  vida  mortal  en  los  campos  de  Pa- 
lestina, hubo  de  recibir  en  su  rostro  el  relente  de  la  noche  y el  rocío  de  la 
madrugada.  Esto  fue  providencial  y el  secreto  para  que  por  la  mañana, 
cuando  entraba  la  troca  en  la  Catedral  de  Tacámbaro,  toda  la  población 


180 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


LA  ACCION  CATO- 
LICA DE  LA  CIU- 
DAD E P I S C OPAL 
LEONESA,  EN  SUS 
CUATRO  RAMAS  Y 
CON  SUS  BANDERI- 
NES POSO  JUNTO 
CON  EL  SR.  CABRE- 
RA, EN  EL  INTERIOR 
DE  LA  CATEDRAL 
BASILICA  DE  LEON, 
DONDE  ESTUVO 
OCHO  DIAS. 


eñ  masa  se  concentrara  y hubiera  toda  aquella  demostración  incomparable 
e indescriptible  de  fervor,  de  piedad,  de  contrición  y de  lágrimas.  Como  en 
todos  los  lugares,  allí  se  vio  palpablemente  que  lo  que  puede  hacer  un 
grupo  de  Sacerdotes  misioneros  en  una  misión  de  ocho  o quince  días  en 
un  pueblo,  Cristo  lo  hacía  en  un  momento  con  sólo  que  contemplaran  su 
rostro  y recibieran  el  mensaje  de  amor,  de  ternura  y de  perdón  que  espi- 
ritualmente se  desprendía  de  su  rostro  y de  sus  labios,  para  cada  una  de 
las  almas.  ¡Era  de  verdad  ésie  el  Cristo  misionero! 

ZAMORA  Y GUADALAJARA 

Enfilámonos,  pues,  hacia  la  levítica  Zamora.  ¿Cómo  nos  alcanzaba  el 
tiempo  y se  nos  redoblaban  las  energías?  Todavía  no  lo  desciframos.  Las 
mismas  demostraciones  populares  se  presentaron  y problemas  similares  pa- 
ra el  ingreso  de  la  troca  al  templo.  El  venerable  Cabildo  está  en  Coro  y 
sale  a recibirnos.  Un  incidente  luego  en  el  atrio:  la  troca  hunde  sus  rue- 
das en  las  antiguas  fosas  de  lo  que  era  el  cementerio.  El  Cristo  permanece 
sereno,  los  señores  Canónigos  se  impresionan,  pero  de  momento  les  digo: 
"No  hay  cuidado.  En  el  nombre  de  Jesús  toda  rodilla  se  dobla,  en  el  cie- 
lo, en  la  tierra  y en  los  abismos.  El  Cristo  quiere  hacer  sentir  que  en  estos 
lugares  su  presencia  es  de  las  cenizas  de  las  generacions  que  ya  pasa- 
ron”. ¡Todos  aceptaron!  Nos  acercamos  a la  puerta  y de  nuevo  la  dificul- 
tad del  cancel.  Allí,  considerando  que  estaba  ante  un  clero  inteligente  y 
culto,  hube  de  acudir  a una  exclamación  del  salmista: 

— "Atollite  portas,  principes,  vestras  et  elevamini  portae  aeternales,  et 
mtroibit  Rex  gloriae"  (33). 

Uno  de  los  señores  canónigos  comprende  lo  que  quiero  y me  apostrofa: 

"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


181 


— Ouis  est  iste  Rex  gíoriae?"  (34). 

Y ai  momento  le  contesto,  señalando  al  Cnstó: 

— Dominus  virtutum  ipse  est  Rex  glonae".  (35). 

Celebra  mi  respuesta  el  muy  ilustre  señor  Vargas  y dice 

— Aunque  se  rompa  el  cancel;  que  entre  el  Cristo  Rey,  para  que  llene 
con  su  gracia  y bendiciones  a esta  Caiedral  de  la  ciudad  de  Zamora" 

Y al  oirse  el  rechinido  por  el  empuje  de  la  iroca,  cede  una  parte  del 
cancel  y entra  el  Cristo  en  medio  de  las  aclamaciones  del  pueblo 

Entonces  oí  de  nuevo  la  voz  de  aquel  maestro  incomparable  Cingite 
colla  vestra  et  hoc  vestimenta  vestra,  para  que  aprovechéis  las  bendicio 
nes  y gracias  que  os  trae  el  Cristo  de  la  Montaña.  Este  fue  el  tema  de  las 
varias  peroraciones  en  aquella  inolvidable  y brillante  jornada. 

Es  ya  el  8 de  septiembre  y Guadalajara  nos  espera.  Atravesamos  poi 
aquellos  campos  cubiertos  de  verdura,  maduraban  las  sementeras  y las 
milpas  movidas  por  el  viento  e inclinaban  sus  tiernas  espigas  al  paso  de 
la  Imagen  del  Rey  inmortal  de  los  siglos.  Rodeamos  por  la  laguna  de  Cha- 
pala  y a poco  veíamos  ya  las  cónicas,  típicas  torres  tapatías.  ¿A  dónde 
llegamos?,  preguntamos  a los  primeros  Sacerdotes  que  nos  encontramos. 

' Al  atrio  del  Templo  Expiatorio".  Y allí  nos  instalamos  por  algunas  horas 
de  la  tarde,  pero  el  lugar  no  me  parecía  adecuado,  casi  a la  intemperie. 
El  Excmo.  Sr.  Ñuño  (36),  entonces  sacerdote  Capellán  del  Santuario,  me 
informa  que  así  lo  dispuso  el  Excmo.  Sr.  Arzobispo  (37)  y que  es  necesa- 
rio hablar  con  él,  para  conseguir  el  cambio.  Por  fortuna  se  presenta  su 
Excelencia  en  ese  lugar  por  la  noche,  me  atrevo  a pedirle  que  a Cristo 
Rey  le  conceda  la  mejor  iglesia  de  Guadalajara,  es  decir  la  Catedral  y 
que  en  verdad  se  lo  merecía.  El  me  comunica  que  el  venerable  Cabildo 
no  está  de  acuerdo,  porque  hay  un  altar  adosado  por  dentro  a la  puer- 
ta mayor  y además  hay  peligro  de  causar  desperfectos  a la  gradería  de 
la  entrada  y cantera  de  la  puerta. 

— Yo  traigo  gente  preparada,  le  dije,  y garantizo  que  no  causaré  nin- 
gún daño. 

— Si  es  así,  me  contesta,  hágalo,  yo  respondo. 

Llamé  inmediatamente  por  teléfono  al  ingeniero  Olvera,  que  horas  an- 
tes se  me  había  venido  a León  e hice  que  regresara  luego  en  la  madrugada 

Vamos  a las  maniobras,  el  Padre  Sacristán  quitó  el  altar  adosado  a la 
puerta,  conseguimos  madera,  además  de  la  que  siempre  llevábamos,  para 
un  tablado  de  minería  sobre  las  gradas  de  entrada  y se  tomaron  todas  las 


182 


C R I S T 


REY  EN  MEXICO" 


TODAS  LAS  GENTES  LLEVABAN  RAMOS  DE 
FLORES  PARA  QUE  FUERAN  TOCADOS  EN 
EL  ROSTRO  MONUMENTAL  DE  CRISTO 
REY,  COMO  AQUI  SE  VE  Y TODOS  RE 
ZABAN  DEVOTISIMOS  JUNTO  A LA  IMA 
GEN  PEREGRINA  Y MISIONERA. 


providencias  y precauciones.  Ahora  Roberto,  el  mejor  chofer  de  la  Montaña, 
que  se  arriesgue  con  pericia  y valor.  Con  menos  de  una  pulgada  de  mar- 
gen en  cada  lado  de  la  puerta,  fue  entrando  la  troca  ante  la  espectativa 
palpitante  del  Clero  y los  fieles.  Cuando  hubo  entrado,  estalló  un  grito  de 
alegría  y luego  el  coro  gigantesco  de  miles  de  gargantas: 

"¡Que  viva  mi  Cristo1 
¡Que  viva  mi  Rey! 

¡Que  impere  doquiera 
triunfante  su  ley! 

¡Viva,  viva,  viva  Cristo  Rey!" 

¡El  triunfo  de  Cristo  en  Guadalajara1 

De  todo  Jalisco  y de  todos  los  lugares  del  Estado  estuvieron  desfi- 
lando en  la  presencia  de  Cristo  Rey  incontables  multitudes.  Bien  justifica- 
do quedó  el  renombre  de  que  "Jalisco  nunca  pierde",  oorque  en  esta  oca- 
sión se  anotaba  una  victoria  nueva  al  dar  la  demostración  gigante  de  en- 
tusiasmo para  confesar  su  fe,  poniéndose  en  los  primeros  lugares  entre  los 
pueblos  que  de  veras  aman  a Cristo  y a la  Iglesia,  siguiendo  el  ejemplo 
del  Excpro.  Arzobispo,  ahora  Eminentísimo  Cardenal  Garibi  (38),  quien  en 
cierta  ocasión  decía  a Mons.  Valverde:  "Si  a las  demás  Diócesis  no  les  es 
.posible  .cooperar  .para  construir.  ...el  Monumento,,  desd.e  hoy  Guadalajara  se 
compromete  a levantarlo".  • - 


CRISTO  REY 


f. 


m e x ;.c  o " 


183 


tn  esos  días  fue  agotadora  la  íaena  para  los  actos  dei  culto  y pre- 
dicación a tantos  grupos  de  gente,  que  se  arremolinaba  junto  a la  cabe 
za  monumental  del  Cristo,  que  había  quedado  instalado  en  el  centro  de 
¡a  iglesia.  Algunos  fieles  compadecían  al  orador  sagrado  y le  llevaban  va- 
sos de  agua  y otros  refrigerios  Una  tarde,  era  tal  la  explosión  volcánico 
de  cantos,  aclamaciones  y plegarias,  que  el  Padre  sacristán  desde  el  pul- 
pito recomendaba  y me  decía  Señor  Cabrera,  calle  a su  gente".  Y yo  de 
cía  para  mis  adentros  Si  esta  gente  callara,  aritarian  las  piedras  de  esta 
Catedral  de  Guadalajara". 

EN  AGUASC ALIENTES  Y OTROS  LUGARES 

El  13  de  septiembre  habría  de  ser  muy  larga  la  caminata  por  la  ca 
rretera,  entonces  cerca  de  cuatrocientos  kilómetros  hasta  Aguascalientes 
Puente  de  Calderón,  Zapotlanejo,  Pegueros,  Tepatitlán,  Valle  de  Guadalu- 
pe, Jalostotitlán.  es  decir,  los  Altos  de  Jalisco  fueron  rindiendo  su  fervoro- 
so homenaje  al  paso  del  Rey  inmortal  de  los  siglos 

Llegamos  a San  Juan  de  los  Lagos,  pero  allí  no  nos  detuvimos  a en- 
trar a la  Basílica,  porque  hubiera  sido  necesario  romper  el  pórtico  y la 
reja  de  fierro  del  atrio,  nos  limitamos  a aue  el  Cristo  saludara  de  lejos  a 
su  Madre,  la  Virgen  de  San  Juan,  y a Ella  le  decíamos  que  felicitara  a 
su  Hijo  Misionero,  que  andaba  recorriendo  los  pueblos,  como  en  otro  tiem- 
po los  campos  de  la  Samaría  y Galilea  Otro  tanto  sucedía  cuando  pasá 
bamos  por  Laaos. 

En  Aguascalientes  hubo  acontecimientos  y demostraciones  similares  a 
las  anteriores,  pero  aquí  ya  fue  necesario  que  llamara  al  Padre  Betcmcourt 
(39),  para  que  viniera  a hacerse  cargo  de  que  continuara  la  jira  por  Za- 
catecas, Monterrey  y San  Luis  Potosí,  en  donde  hubo  homenajes  pareci- 
dos. Yo  tenía  que  volver  a León,  para  arreglar  la  peregrinación  diocesa- 
na a la  Basílica  de  Guadalupe,  para  el  domingo  tercero  de  octubre,  que 
hacía  veinte  años  llevaba  en  nombre  del  Excelentísimo  Prelado. 

De  San  Luis  Potosí  fue  traída  la  Cabeza  monumental  a Silao,  luego  a 
Irapuato  y volví  a tomarla  por  mi  cuenta,  cuando  era  conducida  aquí  a 
León  y precisamente  en  el  lugar  de  la  carretera  donde  el  16  de  enero  de 
1946  por  la  tarde  había  estado  con  Mons.  Valverde.  Las  bandas  de 
guerra  iban  a la  vanguardia,  presidiendo  la  del  Instituto  "Lux"  y nunca 
la  avenida  Madero  se  vio  tan  rebosante  y jubilosa  como  en  aquella  oca- 
sión. El  venerado  Padre  Chávez  (41),  junto  al  Expiatorio,  a media  calle,  en 
medio  de  aquellas  multitudes,  con  capa  pluvial  y el  incensario  en  las  ma- 
nos, para  homenajear  al  Cristo  mexicano  Nunca  la  Plaza  de  Armas  y la 
Catedral  Basílica  se  vieron  como  en  esa  vez  envueltas  en  ese  triunfo  de 
gloria,  al  llegar  la  Cabeza  Monumental,  que  coronara  los  anhelos,  idea- 
les y sacrificios  de  Prelados.  Sacerdotes  y fieles 

DE  REGRESO  A LA  CATEDRAL  Y LA  GLORIA  DEL  PUEBLO 

Junto  a la  puerta  del  costado  derecho  de  esta  Catedral,  estuve  en 
exhibición  espléndida  durante  ocho  días,  con  intensivo  culto  religioso  En 

i 84  "CRISTO  REY  EN  MEXICO” 


LAS  COLUMNAS  DORICAS  DE  LA  CATEDRAL 
BASILICA  LEONESA  ENMARCABAN  PRE. 
CIOSISIMAMENTE  EL  ROSTRO  DE  CRIS- 
TO REY  Y EL  RECINTO  SACRO  FUE  VI- 
SITADO COMO  MUCHAS  OTRAS  CATE- 
ORALES  POR  ESTA  CABEZA  MISIONERA. 


uno  de  ellos  por  la  tarde  fue  llegando  el  Excmo.  Delegado  Apostólico, 
Mons.  Piani  (42).  "Aquí  está  el  Delegado  Apostólico",  alguien  me  avisa 
y salgo  a recibirlo  por  la  puerta  mayor. 

— Vengo  a visitar  a su  Cristo  Rey.  me  dice,  ya  lo  he  visto  en  la  Ca- 
tedral de  México. 

— Pase,  Excelencia. 

Y allí  estuvo  orando  de  rodillas  ante  el  Cristo,  en  medio  de  una  mul- 
titud que  se  conmovía  con  su  presencia. 

Es  de  suponerse  la  importante  suma  de  limosnas  que  se  habían  co- 
lectado en  toda  la  jira.  Fue  el  recurso  económico  para  el  sostenimiento 
de  las  obras  durante  muchos  meses  subsiguientes. 

Pero  todavía  hubo  de  llevarse  en  exhibición  a Guanajuaio  (43),  pa- 
ra llegar  por  fin  a su  casa,  a su  Montaña,  el  16  de  ese  mes  de  octubre. 
Había  que  acelerar  los  trabajos  y surgió  la  intervención  de  los  arquitec- 
tos Mariscal  e Ituarte  (44),  del  ingeniero  Olvera,  del  inmortal  escultor  Fi- 
dias  Elizondo,  de  peritos  mecánicos,  trabajadores  del  Monumento  y de  los 
operarios  de  la  fundición  de  los  señores  Portilla,  bajo  la  vigilancia  del  Pa- 


CRISTO  REY  E M 


C O 


185 


dre  Betancourt,  para  subir  la  Cabeza  Monumental  a las  alturas,  colocar- 
ía acondicionadamente  en  el  lugar  que  le  correspondía,  soldarla,  pulimen- 
tar la  Estatua  completa,  repujar  la  túnica  y los  Angeles,  como  quien  se 
prepara  para  un  grande  día  de  tiesta. 

A principios  de  noviembre  regresa  de  Roma  el  Excmo.  Sr.  Martín  del 
Campo  y dispone  hacer  la  bendición  en  la  forma  más  esplendorosa  que 
se  pueda:  propaganda,  programas,  todo  se  arregla  y el  memorable  1 1 de 
diciembre  de  1950,  en  el  andamiaje  más  alto  que  fue  posible,  tuve  la  di- 
cha de  estar  junto  al  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D Manuel  Martín  del  Cam- 
po y Padilla,  quien  con  toda  la  pcmpa  litúrgica  y la  prestancia  de  un  Prín- 
cipe de  la  Iglesia  (45),  hacía  la  dedicación  y bendición  solemne  de  la  Es- 
tatua de  Cristo  Rey,  para  que  desde  allí,  el  Cristo  de  la  Montaña  viera 
por  siempre  sobre  los  campos  de  "El  Bajío"  y en  toda  la  Patria  mexicana 
ton  su  mirada  de  amor,  de  paz  y de  misericordia. 

En  la  Misa  pontifical  que  hubo  en  seguida,  Su  Excia.  tuvo  un  acierto 
formidable  en  su  sermón,  al  aplicar  al  Excmo.  Sr.  Valverde,  que  en  esos 
momentos  contemplaría  desde  el  cielo  toda  esta  ceremonia,  aquellas  pala- 
bras del  sagrado  libro:  'Nonne  oportuit  Christum  pati  et  ita  intrare  in  reg- 
num  suum?  Es  decir:  ¿No  fue  necesario  que  Mons.  Valverde  sufriera  tan- 


PERSONAS  QUE  SIEMPRE  HAN  SIMPATIZA 
DO  CON  LA  OBRA  DEL  MONUMENTO  A 
CRISTO  REY  Y HAN  SIDO  INCANSABLES 
COLECTORES  DE  LIMOSNAS  PARA  SU 
CONSTRUCCION  POSARON  EN  AQUELLOS 
DIAS  JUNTO  AL  ROSTRO  SERENISIMO 
DE  CRISTO  REY  EN  EL  INTERIOR  DE  LA 
CATEDRAL  BASILICA  LEONESA. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


186 


EL  AHORA  EXCMO.  SR.  DR.  D.  LUIS  CABhn 
HA  CRUZ,  OBISPO  DE  SAN  LUIS  POTOSI 
AQUI  SE  VE  JUNTO  A CRISTO  REY,  Y AL 
FONDO  SE  APRECIA  EL  ALTAR  MAYOR 
DE  LA  CATEDRAL  BASILICA  DE  LEON. 


to  y apurara  la  copa  del  dolor,  sacrificado  por  construir  en  favor  de  su 
Diócesis,  la  gloria  de  este  Monumento?  Todo  esto  sucedía  unos  cuantos 
días  antes  de  que  el  que  esto  escribe  fuera  preconizado  Obispo  de  Papaníla 


Quiero  aprovechar  esta  solemne  ocasión,  para  ofrendar  un  público  ho- 
menaje y ferventísimo  recuerdo  a otro  ilustre  Caudillo  de  la  Realeza  de 
Cristo,  el  estimado  Padre  Betancourt,  el  último  de  los  valientes  que  ha  caí- 
do y cuyo  dinamismo,  actividad,  empuje  y audacia  todos  admiramos. 


Pero  desde  esa  última  fecha,  el  11  de  diciembre  a que  antes  me  re- 
fiero, la  obra  en  la  continuidad  de  la  construcción,  desarrollo  y engrande- 
cimiento quedó  completamente  en  otras  manos,  bien  lo  sabéis,  del  Excmo. 
y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Manuel  Martín  del  Campo  y Padilla,  dignísimo  Suce- 
sor y legítimo  Heredero  de  Mons.  Valverde.  a quien  está  reservado.  Dios 
lo  quiera,  el  triunfo  definitivo  con  la  terminación  del  Monumento 


Amados  hijos,  he  querido  consignar  per  escrito  estos  datos,  que  en 
gran  parte  son  íntimos,  algunos  y sólo  por  mí  eran  conocidos,  con  el  fin 
de  evitar  que  muchos  de  los  recuerdos  que  aún  conservo  en  la  memoria, 
se  vean  recubiertos  muy  pronto  por  esa  ceniza  inevitable  del  tiempo  y del 
olvido,  que  ha  comenzado  a llover  en  el  camino  de  mi  vida.  Confiado, 

"V  T 

- k i w w 


CRISTO  REY  EN  !/E 


187 


per  otra  parte,  en  que  contribuyan  a apreciar  y a estimar  más  y más  e! 
don  del  cielo  a esta  Diócesis  leonesa,  en  la  persona  cultísima,  virtuosa, 
egregia  y santa  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez, 
cuyo  Primer  Centenario  de  nacimiento  estamos  celebrando  en  esta  esplen- 
dorosa Basílica, 

Pero,  ¡ah!  Excmo  Sr.  Obispo  Diocesano  y V.  Cabildo,  estimados  Sa- 
cerdotes y amados  iieles,  ¡cómo  me  ha  traicionado  el  amor!",  según  de- 
cía un  eminente  orador  sagrado  (46);  yo  creía  que  catorce  años  que  han 
transcurrido  desde  la  fecha  luctuosa  del  fallecimiento  (47),  hubieran  basta- 
do para  haber  cicatrizado  nuestra  profunda  herida  y que  las  múltiples  ocu- 
paciones y trabajos  que  ahora  tenemos  hubieran  traído  ya  la  serenidad  a 
nuestro  espíritu.  Mas  no  contábamos  con  que  los  grandes  dolores  son  co- 
mo los  grandes  volcanes:  el  tiempo  viste  de  verdura  sus  laderas  y cubre 
de  nieve  su  cabeza,  mas  cualquier  estremecimiento  de  tierra  hace  que  los 
cráteres  se  abran  de  nuevo  y brote  hacia  las  alturas  el  fuego  que  se  ani- 
da en  sus  entrañas. 

Así  todo  fue  que  se  recordara  la  celebración  de  este  Primer  Centena- 
rio del  nacimiento  de  Mons.  Valverde;  todo  fue  que  ahora  yo  entrara 
a esta  Santa  Iglesia  Catedral  Basílica  a la  grandiosa  ceremonia,  para  que 


NUMEROSAS  JOVENCITAS  DE  LA  1CFM,  QUE 
AHORA  SERAN  MADRES  DE  FAMILIA,  EN 
I.A  SOCIEDAD  LEONESA,  POSARON  JUN 
TO  CON  EL  SR.  CABRERA,  EN  UN  ACTO 
DE  EMOCION  Y DE  RECUERDO.  ESTA  ES 
LA  PRIMERA  VEZ  QUE  SE  EDITAN  ES 
TAS  FOTOGRAFIAS  TOMADAS  ENTONCES 
POR  EL  SR.  PBRO.  D.  DONACIANO  SIL 
VA,  FALLECIDO  YA. 


188 


CRISTO  REY  EN 


MEXICO 


se  renovaran  las  impresiones  y recuerdos  que  ya  dormían  y se  enardecie- 
ra la  llama  del  amor  y del  cariño,  que  siempre  le  habíamos  profesado  y 
que  ahora  con  urgente  desahogo,  confiado  en  que  me  oye,  no  sólo  desde 
el  cielo,  sino  también  desde  su  tumba,  que  tan  cerca  allí  tenemos  en  la 
Monumental  Capilla,  (48)  lo  invoque  desde  este  pulpito  sagrado,  con  to- 
das las  fuerzas  del  alma  y de  la  vida 

I Amado  Pastor,  que  tus  cenizas,  porque  son  santas,  se  conviertan  en 
una  floración  de  rosas  en  el  campo  de  las  almas  y que  al  estremecerse  en 
este  día  tus  huesos  tocados  reverentemente  con  las  ondas  de  mi  palabra, 
germinen  la  paz  cristiana,  las  bendiciones  del  cielo,  el  bienestar  y la  dicha 
de  tus  amados  diocesanos! 

NOTAS  de  losé  de  Jesús  Ojeda  Sánchez: 

(1) — limo.  Mons.  Lie.  D.  Amado  Villanueva.  (2) — Estaba  situado  en  la  Plaza  princi- 
pal de  León,  en  medio  de  la  Casa  Municipal  y de  la  Parroquia  del  Sagrario.  (3) — 
Ocurrió  la  dinamitación  sacrilega  el  día  30  de  enero  de  1928.  (4) — Per  entonces  no  era 
entregado  todavía  a los  RR.PP.  Misioneros  e Hijos  del  Inmaculado  Corazón  de  María, 
en  cuyas  manos  está  ahora.  (5) — Fue  fundada  el  día  27  de  junio  de  1924  la  Asocia- 
ción Nacional  de  Vasallos  de  Cristo  Rey,  por  el  Excmo.  Sr.  Valverde  y el  día  18  de 
junio  de  1934,  diez  años  después,  el  Papa  Pío  XI  accedía  a las  peticiones  del  Prelado 
y la  elevaba  a la  dignidad  de  Prima  Primaria  la  Asociación  establecida  en  la  Dió- 
cesis de  León.  (6) — El  Primer  Congreso  Internacional  de  Cristo  Rey  fue  celebrado  en 
Poznán.  (Polonia),  del  25  al  29  de  junio  de  1937.  (7) — El  Primer  Congreso  Diocesano 
de  Cristo  Rey  en  América  fue  celebrado  en  la  Ciudad  episcopal  de  León,  Gto.,  y or- 
ganizado por  el  Excmo.  Sr.  Valverde,  del  12  al  14  de  enero  de  1938.  (9) — La  Comisión 
organizadora  del  Primer  Congreso  Diocesano  de  Cristo  Rey  en  América,  estuvo  inte- 
grada así:  Presidente,  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez;  Vice-pre- 
sidente,  Dr.  D.  Vicente  Villegas;  Vocales:  Mons.  Amado  Villanueva,  Cango.  Lie.  Luis 
Cabrera;  Srio.  del  interior,  Pbro.  Reynaldo  Puente;  del  exterior  y cronista,  Pbro.  Rober- 
to Ornelas.  (10) — En  la  Parroquia  de  San  Felipe,  Gto.,  se  organizó  el  Congreso  del  día 
30  de  septiembre  al  4 de  octubre  de  1941  y en  la  Parroquia  de  San  Miguel  de  Allen- 
de del  29  de  septiembre  al  4 de  octubre  de  1942.  (11) — Excmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio 
Valverde  Téllez  (12) — De  San  Felipe  el  Pbro.  D.  J.  Refugio  Méndez  y de  San  Miguel 
de  Allende,  Pbro.  José  Mercadillo.  (13) — El  día  27  de  febrero.  (14) — El  dos  de  julio  se 
cumplen  los  aniversarios  de  la  llegada  de  la  Imagen  de  la  Madre  Santísima  de  la 
Luz,  Patrono  de  la  Diócesis,  a la  ciudad  de  León.  (15)— Del  año  de  1943.  1G) — León. 

(17) — Ignacio  Lara.  (18) — Amado  Villanueva.  (19) — Se  fundó  dicho  Centro  el  lo.  de 

abril  de  194G.  (20) — En  realidad  esta  fue  la  51a.  Carta  Pastoral  pues  el  Prelado  ha- 
bía perdido  la  cuenta.  (21) — León.  (22) — Esta  Carta  fue  la  52a.  (23) — Actual  Séptimo 

Obispo  de  León.  (24) — Día  27.  (25) — José  Ascensión  Betancourt.  (27) — Del  año  de 

1949.  (28) — Visita  "ad  Limina  Apostolorum”  (28). — Del  año  de  1950.  (29). — Excelentí- 

simo y Reverendísimo  Sr.  Dr.  D.  Alfonso  Espino,  actual  Arzobispo  de  Monterrey. 
(30). — Presbítero  D.  Cesáreo  Munguía,  actual  Canónigo.  (31) — Pre’ado  nacido  en  el 
rancho  de  La  Nopalera,  cerca  de  Apaseo  el  Alto,  Gto.  (321 — Carlos  Olvera.  (33) — Sal- 
mo 23,  vr  7:  ¡Erguid,  oh  puertas,  vuestra  frente,  y erguíos,  vosotras,  puertas  antiguas, 
para  que  entre  el  Rey  de  la  Gloria!"  (34)  Salmo  23,  v.  8:  "¿Quién  es  este  Rey  de  la 

gloria?  (35)  Salmo  23,  v.  10:  "El  Señor  de  los  ejércitos:  El  es  el  Rey  de  la  gloria". 

(38) — Actual  Excmo.  Sr.  Dr.  D.  Francisco  Javier  Ñuño,  Arzobispo  Coadjutor  de  Guadala- 
jara.  (37) — Excmo.  Sr.  Dr.  D.  José  Garibi  Rivera.  (38) — Dr.  José  Garibi  Rivera.  (39) — 
José  Ascensión  (40) — Debe  ser  1945.  (41) — Pbro.  Bernardo.  (42) — Excmo.  Sr.  Dr.  D.  Gui- 
llermo Piani.  (43) — Olvidó  el  Excmo.  Sr.  Cabrera  que  en  León  visitó  la  Cárcel  mu- 
nicipal por  solicitud  de  los  presos  (44) — Nicolás  Mariscal  y Carlos  J.  Ituarte  (45) — La 
bendijo  también  a nombre  del  Romano  Pontífice,  el  inmortal  Pío  XII.  (4P) — Ramón  Jara- 
(47) — Del  Excmo.  Sr.  Valverde  Téllez.  (48) — Construida  a Cristo  Rey  an  la  Catedral  Ba- 
sílica de  León  por  el  Excmo.  Sr.  Valverde  Téllez  y que  fue  reconocida  como  Monu- 
mento Nacional,  por  todo  el  episcopado. 


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1£Q 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


PERENNE  NATALICIO 

Al  Preclaro  Varón  Valverde  Téllez,  en  su 
Primer  Centenario  y perenne  Natalicio. 


Llego  por  nuestro  diáfano  Bajío 
con  las  manos  pletóricas  de  oriente; 
oliva  de  la  paz  era  su  frente 
sudorosa  de  sabio  señorío. 

Y sus  años,  sazón  en  el  estío 

de  las  mieses  de  Dios,  maduramente 
se  volvieron  en  luz  al  occidente, 
un  día  de  duelo  del  León  bravio. 

Cien  años  ha  que  comenzó  su  origen, 
recia  sonata  de  sabiduría, 
por  este  valle  que  las  Parcas  rigen. 

Y después  de  cien  años  de  su  aurora, 
es  su  presencia  simultáneo  día, 

sus  años  son  eternidad  ahora. 

Alberto  Ruiz  Gaytán. 

Guanajuato,  Gto.,  lo.  de  marzo  de  1964. 


390 


RISTO  REY  EN  MEXICO" 


REPORTAJE 


0bra  de  ftSoijs.  (Jal  Verde  fféllez 

Pbro.  Silvino  ROBLES  GUTIERREZ 
MONSEÑOR  VALVERDE 


L EPISCOPADO  de  Mons.  Valverde  y Téllez,  Sexto  Obis- 
po de  León,  ha  sido  el  más  prolongado  de  todos,  des- 
de la  fundación  de  la  Diócesis  de  Cristo  Rey  y de  la 
Madre  Santísima  de  la  Luz.  Vivió  momentos  aciagos 
durante  las  dos  persecuciones  religiosas  del  1914  y del 
1927;  y,  con  prudencia  y tino  exquisitos,  supo  sortear 
las  terribles  dificultades  y trastornos.  Consagró  al  Se- 
minario Diocesano  — al  que  llamaba  con  mucha  fre- 
cuencia y con  mucha  verdad  "la  niña  de  sus  ojos" — , sus  más  paternales 
cuidados  y pastorales  solicitudes.  Bajo  la  sombra  bienhechora  de  su  ejem- 
plo y de  su  doctrina  se  formaron  santos  y sabios  sacerdotes,  que  después 
han  dado  gloria  a Dios,  a la  Iglesia  de  Cristo  y a la  Patria.  Entre  ellos, 
descuellan  los  Excelentísimos  y Reverendísimos  Prelados,  Monseñor  doctor 
D.  José  de  Jesús  Manríquez  y Zárate,  que  de  Dios  goce,  primer  Obispo  de 
Huejutla;  Monseñor  doctor  D.  Luis  Cabrera  Cruz,  Obispo  de  San  Luis  Po- 
tosí; Monseñor  doctor  D.  Jesús  C.  Alba  Palacios,  Obispo  de  Tehuantepéc,  y 
Monseñor  doctor  D.  Samuel  Ruiz  García,  Obispo  de  Chiapas. 

CULTURA 

Como  para  hacer  un  cortejo  de  nobleza  y elevación  a la  relevante  ac- 
ción pastoral  de  su  glorioso  gobierno.  Monseñor  Valverde  y Téllez,  como 
lo  había  hecho  desde  sus  años  juveniles,  siguió  cultivando  las  disciplinas 
filosóficas  e históricas,  y promovió  la  fundación  o perfeccionamiento  de  im- 
portantes instituciones  de  cultura:  el  Colegio  del  Divino  Salvador,  en  San 
Francisco  del  Rincón,  que  funcionó  como  Seminario  Menor;  la  Academia 
Filosófico-Teológica  de  Santo  Tomás  de  Aquino,  que  había  fundado  Mcn- 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


191 


señor  Sollano  y Dávalos.  y que  Monseñor  Valverde  restauró  y reorganizó; 
la  clase  de  Oratoria  Sagrada,  para  la  que  escribió  sustanciosos  "Apun- 
tes", que  atendió  personalmente  durante  varios  años;  la  Escuela  Diocesa- 
na de  Música  Sagrada,  que  fundó  Monseñor  Ruiz  y Flores,  y que  fue  res- 
taurada por  el  Sexto  Mitrado  de  León  en  1943,  dándole  un  programa  com- 
pleto de  actividades  y orientándola  de  acuerdo  con  las  últimas  disposicio- 
nes de  la  Iglesia;  la  Escuela  de  María  Inmaculada  para  estudios  superio- 
res, clausurada  en  1914,  el  Instituto  Cardenal  Mercier  y la  Academia  Co- 
mercial Antonio  Alzate 

SANTO  TOMAS 

Aparte  de  estos  centros  de  formación  y de  cultura,  Monseñor  Valver- 
de y Téllez  aprovechó  las  anuales  celebraciones  del  Angélico  Doctor,  San- 
to Tomás  de  Aquino,  por  cuya  persona  y trascendental  obra  concibió  siem- 
pre grandísima  admiración  y alta  estima;  las  conmemoraciones  centenarias 
de  Sollano  y Dávalos,  Munguía  y Raimes;  los  Congresos  Diocesanos  e In- 
terparroauiales  sobre  Catecismo,  Misiones  o sobre  la  devoción  a Cristo 
Rey,  que  constituyó  algo  así  como  la  divina  locura  de  su  vida.  Efectiva- 
mente, la  tónica  de  su  Episcopado  fueron  los  trabajos  ardorosos,  incansa- 
bles, sostenidos  a través  de  los  años  y las  contradicciones  y vicisitudes,  en 
favor  de  la  glorificación  de  la  Realeza  Divina  en  la  Montaña  de  Cristo  Rey, 
el  antiguo  Cubilete.  Tal  vez  ningún  escrito  del  egregio  Prelado  pinte  me- 
jor su  amor  y su  entusiasmo  por  el  Rey  Pacífico,  que  esta  vibrante  alocu- 
ción pronunciada  por  él  mismo  en  Silao,  el  día  30  de  noviembre  de  1923: 
De  día,  de  noche,  a todas  horas  he  soñado,  diré  mejor,  he  visto  claramen- 
te con  los  ojos  del  alma,  la  imagen  del  Sagrado  Corazón  de  Jesús  desta- 
cándose en  el  límpido  azul  del  cielo,  erguida  y airosa  sobre  el  granítico 
pedestal  que  a su  Hacedor  Supremo  le  ha  brindado  la  naturaleza ..." 

MONUMENTO 

Y sobre  el  edificio  que  el  arte  y el  trabajo  del  hombre  le  han  ofreci- 
do, (Ahí  está!  la  escultura  gigantesca,  símbolo  de  la  grandeza  del  Maes- 
tro, del  Redentor  del  mundo.  ¡Ahí  está!  ornada  con  la  aureola  reveladora 
de  la  gracia  única,  eterna  e indeficiente  de  la  Divinidad.  ¡Ahí  está!  majes- 
tuoso en  todo  su  continente,  pero  expresando  en  el  rostro  infinita  bondad, 
en  la  mirada  incomparable  ternura.  ¡Ahí  está!  de  pie  sobre  una  esfera  que 
representa  al  mundo;  es  decir,  sobre  las  revoluciones  y tempestades  de  los 
pueblos;  sobre  las  oleadas  del  error,  de  la  impiedad  y del  vicio;  sobre  las 
cobardías  y defecciones  de  tantos  y tantos,  que  han  olvidado  que  llevan 
en  el  alma  el  carácter  indeleble  que  les  imprimió  el  bautismo;  sobre  el 
cúmulo  de  miserias  del  corazón  humano,  sobre  los  muchos  dolores  de  la 
carne  y del  espíritu.  ¡Ahí  está1  en  tan  apacible  actitud,  que  parece  que  de 
sus  sagrados  labios  brota  sin  cesar  aquel  su  propio,  su  cariñoso  saludo: 
la  paz  sea  con  vosotros";  aquella  su  pregunta  que  tranquilizó  a los  após- 
toles, sosegó  el  furor  de  los  vientos  y serenó  el  cielo:  'Hombres  de  poca  fe, 
^por  qué  teméis?"  ¡Ahí  está!  con  los  brazos  abiertos  en  ademán  de  decir- 
nos: "Soy  Jesús,  vuestro  amigo,  vuestro  hermano,  el  Hijo  de  Dios  e Hijo 
del  hombre  , 


! 92 


CRISTO  RUY  EN  MEXICO" 


MONS.  VALVERDE  TELLEZ 


i — 


iientena'iio-  de  un 


%iuii>ie  pAeiado- 


Por  Antonio  Ruiz  Valenzuela 


El  día  primero  de  marzo  del  año 
1 864  — estando  para  iniciarse  en 
nuestro  país  el  efímero  Imperio  de 
Femando  Maximiliano  de  Habsbur- 
go — , nació  en  el  poblado  de  Villa 
del  Carbón,  Estado  de  México,  el  ni- 
ño Emeterio  Valverde  y Téllez,  quien, 
andando  el  tiempo,  habría  de  figu- 
rar como  Obispo  de  la  Diócesis  gua- 
najuatense  de  León  de  los  Aldama; 
dando  mucha  honra,  con  su  sapien- 
cia y con  sus  virtudes,  a la  Iglesia 
Católica  Mexicana. 

Padres  de  nuestro  biografiado  — -se- 
gún consta  en  su  acta  de  nacimien- 
to— fueron  el  señor  don  Faustino 
Valverde  y la  señora  doña  Basilisa 
Téllez.  El  niño  Emeterio,  desde  tem- 
prana edad  cursó  la  instrucción  pri- 
maria, en  su  tierra  natal;  y después 
hubo  de  trasladarse  a esta  metrópo- 
li (México),  con  el  fin  de  ingresar  en 
el  Colegio  Clerical  Josefino,  donde 
aquél  inició  su  carrera  eclesiástica, 
logrando  recibir  la  ordenación  sa- 
cerdotal, y cantando  su  primera  mi- 
sa en  el  templo  de  La  Concepción, 
de  esta  ciudad  de  México,  el  19  de 
marzo  de  1887. 

Al  joven  sacerdote  don  Emeterio 
Valverde  Téllez,  con  posterioridad  a 

"CRISTO  IT  E Y 


su  cantamisa",  confiáronle  diver- 
sos cargos  de  carácter  eclesiástico, 
entre  otros  los  de  cura  párroco  de 
Tlalmanalco,  donde  aquel  ministro 
del  Señor  desplegó  verdadero  celo 
apostólico,  fundando  una  escuela 
parroquial  - — que  temía  falta  hacía 
ahí — , y también  una  biblioteca  y 
un  periódico,  del  que  él  mismo  fue 
redactor  y administrador.  El  Padre 
Valverde  y Téllez,  figuró,  asimismo 
como  cura  de  la  parroquia  de  San 
José,  de  esta  capital;  y como  preben- 
dado, secretario  de  Cámara  y Go- 
bierno y maestre-escuelas  de  la  Ca- 
tedral de  México. 

Y fue  el  día  7'  de  agosto  del  año 
de  1909,  cuando  el  inmortal  Papa 
Pío  X tuvo  a bien  preconizar  al  se- 
ñor Valverde  y Téllez  como  sexto 
Obispo  de  la  Diócesis  de  León,  en 
sustitución  del  señor  doctor  don  Jo- 
sé Mora  y del  Río,  a quien  se  ha- 
bía elevado  a la  dignidad  de  Arzo- 
bispo de  México.  La  consagración 
episcopal  del  señor  doctor  Emeterio 
Valverde  y Téllez  tuvo  efecto  en  la 
Catedral  leonesa,  el  17  de  octubre 
del  ya  mencionado  año  1909,  duran- 
te una  solemne  ceremonia  religiosa 
en  la  cual  ofició  el  señor  Delegado 
Apostólico  en  México,  doctor  don  Jo- 

' E N ME  XII  C O 


193 


sé  Ridolfi,  auxiliado  por  los  señores 
doctores  don  Francisco  Planearte  y 
Navarrete  y don  Juan  de  Jesús  He- 
rrera y Piña,  quienes  a la  sazón  fi- 
guraban como  Obispos  de  Cuerna- 
vaca  y Tulancingo,  respectivamente. 

El  señor  licenciado  don  Rafael 
Dondé,  notable  jurisconsulto  del  Es- 
tado de  Campeche,  contóse  entre  los 
padrinos  seglares  del  nuevo  Obispo 
de  León,  señor  docíor  don  Emeterio 
Valverde  y Téllez,  quien  fue  miem- 
bro de  diversas  agrupaciones  cientí- 
ficas y colaboró  en  algunos  periódi- 
cos capitalinos,  como  "El  Tiempo"  y 
"El  País";  aparte  de  haber  sido  au- 
tor de  relevantes  obras  literarias,  de 
las  que  cabe  mencionar  las  que  lle- 
van por  título;  "Apuntaciones  Histó- 
ricas sobre  la  Filosofía  en  México", 
'La  Iglesia  Católica  y la  Sociedad 
Civil",  y 'Bibliografía  Filosófica  Me- 
xicana". 

I Desde  las  páginas  de  esta  gran 
Revista  ("Jueves  de  Excélsior"^  he 


querido  recordar  reverentemente,  con 
motivo  del  primer  centenario  de  su 
natalicio,  al  ilustre  eclesiástico  com- 
patriota, doctor  don  Emeterio  Valver- 
de y Téllez,  quien  se  esforzó  por 
cumplir  fielmente  con  su  apostólico 
ministerio,  principalmente  como 
Obispo  de  la  importante  Diócesis 
que  tiene  su  sede  en  la  industriosa 
ciudad  de  León,  en  la  que,  el  26  de 
diciembre  de  1948,  rindió  la  jornada 
postrera  aquel  inolvidable  miembro 
del  V.  Episcopado  Mexicano,  quien 
fue  el  iniciador,  en  1923,  de  las  obras 
de  construcción  del  Monumento  Na- 
cional a Crisio  Rey,  en  la  cumbre  ael 
legendario  Cerro  de  "El  Cubilete", 
al  cual  dirigimos  nuestros  ojos  y 
nuestras  plegarias,  llenos  de  fe  y de 
esperanza,  los  millones  de  creyentes 
que  tuvimos  la  suerte  de  nacer  en 
la  tierra  santificada  por  las  virgina- 
les plantas  de  la  excelsa  Virgen’ 
Guadalupana1 


("Jueves  de  Excélsior",  México,  D F 
5 de  marzo  de  1964). 


E N 


194 


CRISTO 


REY 


MEXICO" 


ARCHIVO  HISTORICO 


Gmjuato  Pidió  ti  Mió  de  la  Silla  Episcopal 

Por  J.  Jesús  Rodríguez  Frausto 

(Titular  del  Archivo  Histórico  de  Gto.) 
(Anotaciones  de  J.  J.  Ojeda  Sánchez). 


SESDE  atrás,  varias 
décadas  antes, 
una  de  las  más 
caras  ilusiones  de 
¿ los  guanajuaten- 

- ses  había  sido 

dad  de  Santa  Fe,  Real  de  Minas  de 

Guanajuato,  en  la  sede  de  un  obis- 
pado. La  inmensidad  de  la  diócesis 
(hoy  arquidiócesis)  de  Michoacán, 
emplazado  en  una  topografía  pre- 
ñada de  dificultades,  había  inspira- 
do a muchos  la  necesidad  imperiosa 
de  fraccionarla  en  una  o varias  Si- 
llas Episcopales.  Posiblemente  los 

primeros  en  solicifar  la  erección  de 
un  obispado  en  su  territorio  fueron 
los  potosinos,  allá  por  el  año  de  1776, 
solicitud  que  renovaron  periódica- 
mente durante  la  colonia,  indicando 
en  alguno  de  sus  mapas  la  agrega- 
ción de  algunas  parroquias  guana- 
juatenses,  como  las  de  San  Felipe  y 
San  Luis  de  la  Paz.  Pero  su  petición 
no  fructificó  durante  esa  época 

En  los  albores  del  siglo  XIX,  Ce- 
laya,  la  primera  ciudad  guanajua- 

"CRISTO  REY 


tense  que  pretendió  tal  privilegio,  so- 
licitó el  día  10  de  septiembre  de  1803 
el  apoyo  moral  del  Ayuntamiento 
para  que  fuera  la  sede  de  un  nue- 
vo obispado,  y cinco  días  más  tar- 
de, el  15  de  septiembre,  hacía  lo 
propio  la  ciudad  de  Guanajuato  al 
través  de  su  Procurador  y síndico 
personero,  don  José  María  Hernán- 
dez Chico,  a lo  que  se  opusieron  na- 
da menos  que  por  el  señor  Inten- 
dente don  Juan  Antonio  de  Riaño  y 
Bárcena,  por  considerar  que  ’Ta  in- 
mediación o,  presencia  de  ambas 
potestades,  bien  distante  de  propor- 
cionar la  unión  y la  amistad  de  am- 
bos Jefes  de  ella  (el  señor  Obispo  y 
el  señor  Intendente)  era  causa  de  dis- 
cordia y competencias  cuyos  ce- 
los y disgustos  podían  trascender  al 
vecindario  decidiéndolo  en  parciali- 
dades, siempre  perniciosísimas  al 
bien  público". 

Para  el  limo,  señor  Dr.  y Maestro 
don  Juan  Cayetano  Gómez  de  Por- 
tugal, primer  Cardenal  americano 
nombrado  (1),  originario  del  enton- 
ces pueblo  de  San  Pedro  Piedragor- 
da,  en  jurisdicción  de  la  villa  de 

EN  MEXICO 


195 


León,  por  lo  que  debe  tenérsele  co- 
mo leonés,  consideró  también  indis- 
pensable el  fraccionamiento  de  la 
diócesis  michoacana,  y durante  su 
cardenalato  (2),  que  se  inició  el  año 
de  1831,  manifestó  sus  preferencias 
por  la  ciudad  de  Guanajuato,  para 
que  fuera  la  nueva  sede  de  una  nue- 
va Silla  Episcopal,  pero  murió  sin 
ver  cristalizado  su  noble  propósito. 

Fue  su  sucesor,  el  limo,  señor  Cle- 
mente de  Jesús  Munguía,  quien  en- 
contrándose desterrado  en  la  ciudad 
de  Roma  y muy  cerca  del  Santo  Pa- 
dre, promovió  con  éxito  la  erección 


de  nuevos  obispados  en  su  antigua 
diócesis;  pero  entonces  no  se  men- 
cionaron los  nombres  de  Celaya  o 
de  Guanajuato,  antiguas  pretendien- 
tes a tal  privilegio.  El  señor  Mun- 
guía propuso  ante  la  sorpresa  dé 
muchos  a León,  nobilísima  ciudad 
que  se  había  significado  por  su  pie- 
dad y laboriosidad,  pero  que  jamás 
había  pretendido  honor  tan  singular. 

Como  sucedió  con  Celaya  sesenta 
años  antes,  la  ciudad  de  Guanajua- 
to, en  cuanto  conoció  la  noticia  de 
la  erección  de  un  nuevo  obispado 
en  territorio  guanajuatense,  pero 


EXCMO.  SR.  DR.  D.  JUAN  CAYETANO 
GOMEZ  DE  PORTUGAL,  NATIVO  DE 
CIUDAD  MANUEL  DOBLADO  (EN. 
TONCES  SAN  PEDRO  PIEDRA  GOR 
DA),  O BISPO  DE  MICHOACAN 
QUIEN  GESTIONO  POR  VEZ  PRIME 
RA  LA  ERECCION  DE  UNA  DIOCE 
SIS  EN  GUANAJUATO,  POR  EL  AÑO 
DE  1831,  PERO  FALLECIO  SIN  VER 
LOGRADOS  SUS  DESEOS.  EL  AÑO 
DE  1864  SE  ERIGIA  LA  DIOCESIS 
DE  LEON  EN  LA  CIUDAD  DEL  MIS 
MO  NOMBRE. 


196 


CRISTO  REY  EN  MEXICO' 


con  sede  en  la  ciudad  de  León, . in- 
mediatamente se  movilizó  el  Ayunta- 
miento de  esta  ciudad,  para  que  se 
cambiara  la  Silla  Episcopal  a la  ca- 
pital del  Estado,  según  se  despren- 
de del  acta  de  Cabildo  y que  se  le- 
vantó en  el  acuerdo  ordinario  de 
dicho  Ayuntamiento,  celebrado  e'  19 
de  febrero  de  1864,  o sea  tres  días 
después  de  la  visita  del  limo,  señor 
Diez  de  Sollano  y Dávalos,  a la  ciu- 
dad de  Guanajuato. 

En  esa  ocasión  y ante  la  presi- 
dencia de  don  Manuel  Ajuria,  regi- 
dor decano  y de  los  capitulares  Lie. 
Juan  Chico,  Lie.  Manuel  Chico  y 
Arizmendi,  Refugio  Fonseca,  Jesús 
María  de  Sardaneta,  Juan  Estanislao 
Montes  de  Oca,  José  María  Gonzá- 
lez y el  procurador  don  Luis  Ramí- 
rez, el  señor  Montes  de  Oca  propu- 
so se  elevara  al  "limo.  Señor  Obispo 
Dr.  y Maestro  D.  José  María  Diez  de 
Sollano  una  solicitud  a fin  de  que 
en  esta  ciudad  quede  erigida  la 
diócesis  para  que  ha  sido  nombra- 
do, cuya  solicitud  después  de  firma- 
da por  el  mismo  Ilustre  Cuerpo  se 
suscriban  a ella  los  vecinos  de  este 
municipio.  Se  admitió  la  proposición 
y puesta  a debate  fue  aprobada  sin 
tenerlo. 

"En  consecuencia  — leemos  en  la 
(sic)  acta  que  se  suscribió  hace  exac- 
tamente un  siglo — el  señor  Presi- 
dente nombró  en  comisión  especial 
al  señor  regidor  Lie.  Juan  Chico  pa- 
ra que  redacte  la  mencionada  soli- 
citud, quien  a pesar  de  las  ocupa- 
ciones que  tiene  como  Magistrado 
del  Tribunal  de  Justicia,  ofreció  ob- 
sequiar los  deseos  de  este  Ilustre 
Cuerpo.  (3). 

Todas  las  noticias  arriba  insertas, 
rigurosamente  inéditas,  las  hemos  lo- 
calizado en  el  Ramo  Eclesiástico  y 
en  el  Ramo  de  Acta  de  Cabildo  del 
Archivo  Histórico  de  Guanajuato,  a 
nuestro  cargo,  noticias  que  vienen  a 
confirmarse  plenamente  con  un  ar- 


tículo que  suscribe  Un  guanajua- 
Leiise"  y que  se  inserta  en  la  Ga- 
ceta Oficial",  de  la  Prefectura  supe- 
rior política  del  Departamento  de 
Guanajualo,  correspodiente  al  28  de 
febrero  de  1864,  y en  el  cual  se  ex- 
pone el  mismo  asunto. 

NOTAS: 

(1) — El  Excmo.  Sr.  D.  Juan  Cayetano 
Gómez  Portugal  no  fue  nombrado  Carde- 
nal americano,  sino  que  el  Pontífice,  según 
carta  del  Cardenal  Antonelli,  dirigida  al 
Sr.  Gómez  Portugal,  desde  Roma.  EL  11  DE 
MAYO  DE  1350,  le  informaba:  " que  el 
mismo  Sumo  Pontífice,  a quien  son  mui 
conocidos  vuestros  relevantes  méritos  pa 
ra  con  la  Iglesia  Católica,  DETERMINO 
ASOCIAROS  al  ilustrísimo  colegio  de  Car- 
denales de  la  Santa  Iglesia  Romana.  Y al 
disfrutar  la  singular  distinción  de  co- 
municaros tan  especial  distinción,  hago 
saber  a Vuestra  Eminencia,  que  VUESTRA 
ELEVACION  AL  CARDENALATO  SE  VE- 
RIFICARA DENTRO  DE  POCOS  MESES, 
para  que  entre  tanto  podáis  preparar  lo 
necesario  para  sostener  con  lustre  tan  al- 
ta dignidad  ."  Luego,  tan  sólo  se  puede 
afirmar  que  el  Sr.  Gómez  Portugal  fue 
"CARDENAL  IN  PECTORE”,  ya  que  FA- 
LLECIO EL  4 DE  ABRIL  DE  1850.  Ni  si- 
quiera llegó  a recibir  tal  noticia  de  su 
exaltación  al  Cardenalato.  (2) — Debe  de- 
cir "Episcopado"  en  vez  de  "cardenalato". 
(3) — La  petición  del  traslado  de  la  sede, 
por  parte  de  los  vecinos  de  Guanajuato, 
era  ciertamente  muy  laudable,  pero  care 
cía  de  legalidad,  porque  la  fundación  de 
una  sede  ia  hace  directamente  y con  de- 
recho canónico  el  Romano  Pontífice.  Por 
consiguiente  la  petición  se  debería  de 
haber  hecho  ante  la  Santa  Sede  y no  an- 
te el  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  y Mtro.  D. 
José  Ma.  de  Jesús  Diez  de  Sollano  y Dá- 
valos. Si  se  había  dado  el  caso  del  tras- 
lado de  la  sede  episcopal  de  Pátzruaro 
a MoreÜa,  en  el  caso  del  Excmo.  S-.  D. 
Vasco  de  Quiroga,  tal  modificación  se  de 
bió  a las  autorizaciones  pontificias,  por 
las  bulas  respectivas.  Así  por  ejemplo  el 
Papa  Julio  III,  por  Bula  del  8 de  julio  de 
1550  (Exponi  nobis  nuper  fecit’),  concedió 
la  traslación  a Pátzcuaro,  y Pío  V,  en  '556. 
expidió  la  bula  que  autorizaba  la  áas'a 
ción  de  Pátzcuaro  a Valladolid  aunque  ya 
se  decretó  además  el  9 de  noviembre  de 
1579  y el  año  de  1554  había  sido  autori- 
zada por  Alfonso  Cáceres,  notario  apos- 
tólico. Además,  León  es  y ha  sido  más 
importante  que  Guanajuato,  en  lo  ecle- 
siástico. 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


197 


FELICITACIONES  - 1 


fil 


ni  Erao.  Un:/  ili:  ünlliino 


Reportaje  de  José  de  Jesús  Ojeda  Sánchez 


[AL  como  lo  habíamos  prometido,  al  traducir  del  idioma 
latino  al  hispano  la  Obra  del  Primer  Obispo  de  León,  Dr. 
y Mtro.  D.  José  Ma.  de  Jesús  Diez  de  Sollano  y Dávalos 
(Theologica  disquisitio  de  mente  D Thomae  cum  mente 
Sanctae  Ecclesiae  comparata,  circa  Immaculatam  Con- 
ceptionem  B.  V.  Mariae),  damos  a conocer  ahora  — con  to- 
do el  regocijo  de  que  somos  capaces — las  felicitaciones 
dirigidas  a nuestro  Primer  Mitrado  leonés  por  distintas 
personalidades  y corporaciones  e Institutos. 


Y en  primer  término  publicamos  la  Felicitación  de  La  Santidad  del  se- 
ñor León  XIII,  Pontífice  Máximo  de  la  Iglesia  de  Cristo,  que  dirigió  al  Excmo. 
Sr.  Diez  de  Sollano  y Dávalos  desde  la  ciudad  de  los  Césares  y de  los  Pa- 
pas, el  día  24  de  Julio  de  1880.  tercer  año  de  su  Pontificado. 


Hemos  visto  coronados  nuestros  esfuerzos  de  investigación  sobre  el  par- 
ticular — Deo  gratias — y tenemos  en  nuestras  manos  el  folleto  que  con  ta- 
les "Felicitaciones"  se  editara  en  León,  Gto.,  el  año  de  1881,  en  la  Impren- 
ta de  José  María  Monzón.  Calle  de  la  Plaza  de  Gallos  núm.  36.  Por  ello 
nos  llenamos  de  júbilo,  puesto  que  será  la  segunda  ocasión  en  que  se  co- 
nozcan tales  documentos  históricos  — y la  vez  primera  en  este  siglo — . He 
aquí  la  introducción  del  mencionado  folleto: 

"Hay  acontecimientos  en  el  mundo  de  las  letras  de  tal  interés  y pre- 
ponderancia, que  no  pueden  menos  de  arrancar  un  grito  universal  de  jú- 
bilo y aplauso,  bendiciendo  el  nombre  de  aquel  cuya  inteligencia  los  pro- 
dujo. De  tal  naturaleza  es  el  Opúsculo  del  limo.  Sr.  Dr.  y Mtro.  D.  José  Ma. 
de  Jesús  Diez  de  Sollano  y Dávalos,  que  acaba  de  publicarse  (1880),  inti- 
tulado: Theologica  disquisitio  de  mente  D.  Thomae  cum  mente  Sanctae  Ecle- 
siae  comparata,  circa  Immaculatam  Conceptionem  V.  B.  Mariae. 

198  CRISTO  REY  EN  MEXICO"  . 1 


INMORTAL  PONTIFICE,  LEON  XIII.  QUE 
TRIBUTO  CALIDOS  ELOGIOS  AL  PRI- 
MER OBISPO  DE  LEON,  DR.  Y MTRO. 
D.  IOSE  MA.  DE  JESUS  DIEZ  DE  SO- 
LLANO Y DAVALOS,  Y A CUYA  VOZ 
SE  UNIERON  MUCHISIMAS  MAS. 


El  Sol  de  las  Escuelas,  el  Angélico  Tomás  de  Aquino,  ha  venido  a 
ser  el  Maestro  universal  de  las  ciencias,  y su  doctrina,  la  roca  donde  se 
estrellan  todos  los  errores.  Mas  ¡ay!  una  mancha  creíase  encontrar  en  sus 
escritos,  y sus  admiradores  más  entusiastas  no  hallaron  medio  de  desmen- 
tir esta  frase:  "El  Santo  Doctor  escribió  contra  la  Concepción  Inmaculada 
de  María!"  Muchos  sabios  emprenden  efectivamente  la  vindicación  del  An- 
gélico Maestro,  pero  sus  mismos  adictos  no  encuentran  del  todo  satisfacto- 
rias tales  defensas.  Se  proclama  por  el  Jefe  supremo  de  la  Iglesia,  el  Sr. 
León  XIII,  la  doctrina  filosófica  de  Santo  Tomás,  como  la  única  que  puede 
salvar  al  mundo  moderno,  y aun  se  eleva  al  Santo  Doctor  a la  categoría  de 
Patrón  universal  de  los  estudios;  mas  en  medio  del  general  aplauso  con 
que  fue  recibido  este  cumplido  homenaje  al  Angélico  Maestro  y a su  doc- 
trina, involuntariamente  se  recordaba  la  fatídica  frase:  "¡Pero  no  estuvo  de 
acuerdo  con  la  Iglesia  en  cuanto  al  dogma  de  la  Inmaculada!"  En  estas 
circunstancias  aparece  la  más  brillante  defensa  del  Doctor  Angélico,  en  la 
que  se  demuestra  hasta  la  evidencia,  no  sólo  no  haber  errado,  sino  ser  él 
quien  más  sólidamente  enseña  y defiende  la  antes  creencia  piadosa  de  la 
Concepción  Inmaculada  de  la  Virgen  Santísima. 


Tal  es  el  hecho  a que  nos  referimos. 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


199 


Al  ver  esparcida  tanta  luz  sobre  un  asunto  tan  grato  e importante,  ai 
ver  a María  Inmaculada  proclamada  como  tal  por  el  oráculo  de  las  escue- 
las, al  ver  todo  esto  desarrollado  en  la  forma  más  tomística  y con  la  maes- 
tría más  completa:  natural  era  que  se  prodigaran  al  autor  de  tal  producción 
las  ovaciones  y los  plácemes  más  afectuosos  y sinceros. 

La  Academia  Filosóíico-Teológica  de  Santo  Tomás  de  Aquino,  recién 
establecida  en  esta  Ciudad  (León,  Gto.),  que  se  gloría  de  tener  por  funda- 
dor al  limo.  Sr.  autor  del  citado  Opúsculo,  al  hacer  suyo  este  precioso  tra- 
bajo, ha  creído  de  su  deber  dar  a conocer  la  alta  estima  con  que  ha  sido 
recibido,  disponiendo,  por  su  acuerdo  extraordinario  del  7 de  Noviembre 
de  1880,  se  publiquen  los  documentos  gratulatorios  dirijidos  (sic)  hasta  hoy 
al  limo.  Sr.  Obispo;  pues  si  bien  está  segura  de  que,  a medida  que  sea  co- 
nocida la  obra  citada  abundará  el  material  de  que  ahora  se  ocupa,  no 
quiere  diferir  más  esta  publicación  en  atención  a su  oportunidad. 

FELICITACION  DEL  SEÑOR  LEON  XIII 

LEO  P.  P.  XIII 

Venerabilis  Frater,  salutem  et  Apostolicam  Benedictionem.  Optime  nos 
cis  Venerabilis  Frater,  quantopere  delectemur  eorum  studiis  qui  S.  Thomae 
Aquinaíis  doctrinis  accurate  explanandis  operam  navant,  id  enim  pluries 
voce  ac  litteris  aperte  signiíicavimus.  Hiñe  dubitare  non  potes,  quin  Nobis 
pergratum  acciderit  oblatum  á Te  exemplar  theologicae  Disquisitionis  de 
mente  Divi  Thomae  cum  S.  Ecclesiae  mente  comparata,  circa  immaculatam 
Beatissimae  Virginis  Mariae  Conceptionem.  Jucundius  autem  hoc  munus 
redckdit  adjecta  epístola,  quae  egregiam  erga  Nos  voluntatem  et  observan- 
tiam  tuam  testabatur.  Quare  officium  tuum  excepimus  libentissime  et  mul- 
tas pro  eodem  Tibi  gratias  habemus. 

Intenm  coelestium  munerum  ubertatem  adprecantes  Tibi,  Venerabilis 
Frater,  Clero  et  fidelibus  tuae  vigilantiae  conceditis,  Apostolicam  Benedic- 
honem  in  pignus  sincerae  Nostrae  dilectionis  peramanter  in  Domino  imper- 
timus  Datum  Romae  aoud  S.  Petrum  die  24  Julii  An.  1880. 

Pontificatus  Nostri  Anno  tertio. 

LEO  P.  P.  XIII. 

Y para  mejor  valuar  este  elogio  del  Pontífice  Máximo  de  la  Iglesia,  el 
inmortal  León  XIII,  otorgado  distinguidamente  a nuestro  Diez  de  Sollano  y 
Dávalos,  queremos  dar  la  versión  de  dicho  documento  pontificio: 

LEON  XIII,  Papá. 

Venerable  Hermano,  salud  y Bendición  Apostólica.  Perfectísimamente 
conoces,  Venerable  Hermano,  cuánto  nos  complacemos  por  los  estudios  de 
aquellos  que  cuidadosamente  prestan  su  servicio  para  explicar  las  doctri- 
nas de  Santo  Tomás  de  Aquino,  pues  aquello  muchas  veces  de  viva  voz  y 


200 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


EXCMO.  Y REVMO.  SR.  DR.  Y 
MTRO.  D.  JOSE  MA.  DE  JESUS 
DIEZ  DE  SOLLANO.  HONRA  Y 
PREZ  DEL  EPISCOPADO  MEXICA 
NO  DE  SU  EPOCA  Y DE  TODOS 
LOS  TIEMPOS  POR  SUS  OBRAS 
SAPIENTISIMAS,  QUE  LE  MERE- 
CIERON HONORES  PONTIFICIOS. 


por  escrito  lo  hemos  expresado.  Por  consiguiente  no  puedes  dudar  de  cuán 
grato  Nos  haya  sido  el  ejemplar  presentado  por  ti,  de  la  Investigación  Teo- 
lógica sobre  la  mente  de  Santo  Tomás  comparada  con  la  de  la  Santa  Igle 
sia,  acerca  de  la  Inmaculada  Concepción  de  la  Santísima  Virgen  María.  Por 
el  contrario,  más  agradable  este  obsequio  lo  convirtió  tu  carta  adjunta,  la 
cual  Nos  testimoniaba  tu  distinguida  voluntad  y fidelidad  para  con  Nos. 
Por  lo  cual,  tu  favor  lo  recibimos  con  gusto  y te  damos  muchas  gracias 
por  él. 


Entre  tanto,  suplicando  para  tí  la  abundancia  de  los  dones  celestiales, 
Venerable  Hermano,  amantísimamente  impartimos  en  el  Señor,  al  Clero  y 
fieles  confiados  a tu  cuidado,  la  Apostólica  Bendición  en  prenda  de  Nues- 
tra sincera  predilección  Dado  en  Roma,  en  San  Pedro,  el  día  24  de  Julio 
del  Año  1880. 


Año  tercero  de  Nuestro  Pontificado". 

LEON  XIII.  Papa  Rúbrica 

Posteriormente  agregaremos  - -Deo  volente — las  Felicitaciones  de  Su 
Eminencia  el  Cardenal  Di-Pietro,  del  M.R.P.  Fr.  Ramón  Bianchi,  Provincial 
y Vicario  General  de  la  Orden  de  Predicadores;  del  M I y V Cabildo  de 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


201 


la  Sta,  Iglesia  Catedral  de  León;  del  Sr.  -Rector  del  Seminario  leonés,  Dr. 
D.  Pablo  Torres  Vidal  y cuerpo  de  Catedráticos  del  mismo;  del  Cura  del 
Sagrario  leonés,  D.  Jesús  Nabor  Ramírez;  del  Sr.  Arzobispo  de  Guadalajara, 
Dr.  D.  Pedro  Loza;  del  Pbro.  Lie.  D.  Luis  M.  López,  sacerdote  italiano  y 
Miembro  de  la  Academia  Filosófico-Médica  de  Sto.  Tomás  en  Roma  y de  la 
Filosólico-Teológica  de  León,  Gto.;  del  provisor  de  la  Sagrada  Mitra  de 
México,  D.  Joaquín  María  Díaz  y Vargas;  del  M.R.P.  Fr.  J Rico,  Provincial 
de  la  Orden  de  N.  P.  S.  Francisco;  del  Pbro.  D.  Francisco  de  Sales  Ginori 
y Baranda,  del  Sr.  D.  Agustín  F.  Villa,  etc. 

Para  linar  nuestro  reportaje  histórico,  damos  a conocer  la  opinión  que 
tenía  la  Academia  Filosófico-Teológica  de  Santo  Tomás  de  Aquino,  en  León, 
Gto.,  sobre  el  Opúsculo  del  Excmo.  Diez  de  Sollano  y Dávalos:  "El  Ilustrí- 
simo  Sr.  Dr.  y Maestro  D.  José  María  de  Jesús  Diez  de  Sollano  y Dávaios, 
Dignísimo  Obispo  de  León,  Socio  de  la  Academia  Filosófico-Médica  de  San- 
to Tomás  de  Aquino  en  Roma,  ha  publicado  su  bellísima  Disertación  sobre 
el  Dogma  de  la  Inmaculada  Concepción  de  María,  y lo  que  enseña  Santo 
Tomás  de  Aquino  en  su  admirable  Suma  de  la  Teología,  al  tratar  de  éste 
dulcísimo  misterio,  definido  posteriormente  por  Nuestro  Smo.  Padre  Pío  IX 
de  feliz  memoria  La  erudita  obra  de  este  sabio  y eminente  Prelado,  honra 
en  alto  grado  al  Episcopado  Mexicano,  y no  dudamos  que  al  leerla  S.  S. 
León  XIII  a quien  está  dedicada,  la  recibirá  gustoso  y colmará  de  elogios 
y bendiciones  al  Dignísimo  Obispo  de  León.  Estos  son  nuestros  votos” 


2.02 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


COMENTADOR: 


JOC 


ili:  I»  iliiu:nli!il 


En  presentación  de  toda  la  Juven- 
tud trabajadora  de  México  nos  ha- 
llamos reunidos  en  este  Monumen- 
to, verdadero  corazón  espiritual  de 
la  Patria,  ante  la  Imagen  de  Crislo, 
nuestro  Rey  Trabajador. 

TODOS: 

Venidos  de  todos  los  rincones  de 
la  Patria,  aquí  nos  tienes  Señor  pos- 
trados a tus  plantas. 

COMENTADOR: 

Tú  que  dijiste.  "Venid  a Mí  todos 
los  que  andáis  agobiados  con  tra- 
bajos y cargas,  que  yo  os  aliviaré". 

TODOS: 

Aquí  nos  tienes,  oprimidos  por  el 
peso  de  todos  los  dolores,  sufrimien- 
tos, angustias  y problemas  de  la  Ju- 
ventud trabajadora. 

JOC: 

Mira,  Señor,  a la  multitud  de  jó- 
venes que  entra  al  mundo  del  traba- 
jo sin  preparación  profesional  y sin 
orientación  alguna 

JOCF: 

Mira  a las  jóvenes  que  pierden  su 
dignidad  de  mujeres  y cristianas  al 
entrar  a las  fábricas  y talleres. 


¡Cuántos  buscan  un  trabajo  hon- 
rrado  y hallan  todas  las  puertas  ce- 
rradas, o son  despedidos  injusta- 
mente! 

JOCF: 

¡Cuántas  se  ven  sometidas  a las 
más  injustas  condiciones  de  vida  pa- 
ra poderse  obtener  un  mísero  sa- 
lario! 

JOC: 

¡Qué  fácilmente  se  ven  arrastrados 
tus  jóvenes  trabajadores  por  la  co- 
rriente impetuosa  de  los  vicios1 

JOCF: 

¡Qué  será  de  las  familias  trabaja- 
doras del  mañana  que  se  preparan 
en  la  desorientación  y la  impureza!’ 

JOCF 

Mira,  Señor,  a tus  jóvenes  traba- 
jadores, víctimas  de  la  ignorancia, 
de  la  explotación  y de  los  vicios 

JOC: 

Oye,  Señor,  nuestras  súplicas  que 
te  dirigimos  desde  el  profundo  abis- 
mo de  nuestra  miseria 

TODOS- 

Tú  que  dijiste:  "Tengo  misericordia 
de  esta  muchedumbre",  míranos  y 
ten  piedad  de  nosotros. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


203 


COMENTADOR: 

Para  que  tengamos  la  Verdad  que 
oriente  a la  juventud  trabajadora. 
TODOS 

Es  necesario  que  Cristo  reine. 
COMENTADOR 

Para  que  haya  justicia  en  el  mun- 
do del  trabajo  y se  respete  la  dig- 
nidad de  los  jóvenes  trabajadores. 
TODOS: 

Es  necesario  que  Cristo  reine. 
COMENTADOR: 

Para  que  finalmente  cesen  los 
odios  y la  lucha  de  clases,  para  que 
se  cumpla  el  supremo  mandamien- 
to del  amor. 

TODOS 

Es  necesario  que  Cristo  reine 
COMENTADOR: 

Para  que  en  el  mundo  del  trabajo 
florezca  la  vida  sobrenatural,  la  san 
tidad  y la  gracia. 

TODOS 

Es  necesario  que  Cristo  reine. 
COMENTADOR: 

Pero  Cristo  no  quiere  reinar  en  el 
mundo  si  nosotros  mismos  no  traba- 
amos  por  establecer  su  Reino  de 
Verdad  y de  Vida,  de  Santidad  y 


de  Gracia,  de  Justicia,  de  Amor  y 
ae  Paz. 

¿.Prometéis,  pues,  luchar  sin  des- 
canso para  que  se  establezca  la  jus- 
ticia social  según  las  enseñanzas  del 
Evangelio  y la  Doctrina  de  la  Iglesia? 

TODOS 

Lo  prometemos. 

COMENTADOR: 

¿.Prometéis  trabajar  y sacrificaros 
por  vuestros  hermanos  los  jóvenes 
trabajadores  en  cumplimiento  de  la 
Ley  Suprema:  "Amaos  los  unos  a 
los  otros,  como  Yo  os  he  amado"? 

TODOS: 

Lo  prometemos. 

COMENTADOR: 

¿Prometéis  ser  fieles  a vuestros 
compromisos  locistas  y luchar  sin 
descanso  para  que  Cristo  reine  por 
medio  de  la  J.O.C.? 

TODOS 

Lo  prometemos. 

COMENTADOR 

¿Queréis  renovar  vuestra  consa- 
gración a Cristo  Rey? 

TODOS: 

Sí  queremos 


204 


CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


□eñDC  ¡Desús 


Te  ofrezco  mi  trabajo  de  este  día  y de  toda  mi  vida: 
mis  luchas,  mis  alegrías  y mis  penas. 

Concédeme  lo  mismo  que  a mis  demás  hermanos  en  el  trabajo, 
pensar  como  Tú,  trabajar  contigo  y vivir  en  Tí. 

Dame  la  gracia  de  amarte  con  todo  mi  corazón  y de  servirte 
con  todas  mis  tuerzas. 

Reina  en  la  fábrica,  en  el  taller,  en  la  oticina,  en  la  escuela, 
en  el  campo  y en.  el  hogar. 

Haz  que  las  almas  de  los  obreros  que  hoy  van  a encontrarse 
en  ocasión  de  pecado,  permanezcan  en  tu  gracia. 

Y que  por  la  misericordia  de  Dios  los  obreros  muertos  en  el 
campo  del  honor  del  trabajo,  descansen  en  paz.  Así  sea. 

— Corazón  Sagrado  de  Jesús, 

Bendice  a la  JUVENTUD  TRABAJADORA 

- — Corazón  Sagrado  de  Jesús, 

Santifica  a la  JUVENTUD  TRABAJADORA. 

■ — Corazón  Sagrado  de  Jesús, 

REINA  POR  LA  JOC. 

• — Santa  María  de  Guadalupe,  Madre  de  Cristo  Trabajador 
RUEGA  POR  NOSOTROS 

III  CONSEJO  NACIONAL  DE  LA  J.O.C.  y J.O.C.F. 

Montaña  de  Cristo  Rey,  Enero  30  de  1964 


"CHISTO  REY  EN  MEXICO 


205 


FESTIVIDAD 


ritas  cLt  urc 

Pbro.  Silvino  ROBLES  GUTIERREZ 


HOMENAJE  - ~ ? 

Grandioso  íue,  tal  como  se  esperaba,  el  homenaje  que  la  Diócesis  de 
León  rindió  a su  Sexto  egregio  Prelado,  el  Excmo.  y Revmo.  Señor  Doc- 
tor D Emeterio  Valverde  y Téllez,  el  día  3 de  los  presentes  (marzo  de 
1964),  en  que  se  cumplieron  cien  años  de  haber  nacido  a la  vida  de  la 
Gracia,  mediante  la  recepción  del  santo  Bauíismo.  El  actual  Reverendísi- 
mo Prelado  Diocesano,  Monseñor  Doctor  D.  Manuel  Martín  del  Campo  y 
Padilla,  que  vino  a servir  de  eficasísimo  Cirineo  a Monseñor  Valverde,  en 
su  carácter  de  Obispo  Auxiliar  con  derecho  a sucesión  y que  recibió  de 
él  tantas  pruebas  de  estimación  y afecto  sobrenaturales,  ofició  una  solem- 
nísima Misa  Pontifical  de  acción  de  gracias,  en  la  Santa  Iglesia  Catedral 
Basílica,  que  estuvo  materialmente  llena  de  una  devota  concurrencia,  inte- 
grada por  los  MM.II.  y Venerables  Cabildos  de  la  propia  Iglesia  y de  la 
Basílica  Parroquial  de  Nuesíra  Señora  de  Guanajuato;  por  una  numerosí- 
ma  representación  del  V.  Clero  religioso,  regular  y diocesano;  por  comisio- 
nes selectas  del  Seminario  de  la  Diócesis,  de  los  Institutos  Religiosos  feme- 
ninos, de  los  colegios,  de  la  Acción  Católica  y demás  asociaciones  piadosas. 

ELOGIO 

Terminado  el  Canto  dél  Evangelio,  ocupó  la  Cátedra  del  Espíritu  San- 
to el  Excmo  y Revmo.  Señor  Doctor  D.  Luis  Cabrera  Cruz,  dignísimo  Obis- 
po de  San  Luis  Potosí,  que  fue  colaborador  cercano  y fidelísimo  del  Obispo 
homenajeado,  insigne  por  sus  trabajos  literarios  en  el  campo  de  la  piedad, 
de  la  filosofía  y de  la  historia.  Monseñor  Cabrera  Cruz,  como  que  convi- 
vió con  Monseñor  Valverde  y Téllez  los  tiempos  heroicos  de  la  segunda  y 
definitiva  etapa  de  la  construcción  del  Monumento  Votivo  Nacional  a Cris- 
to Rey  de  la  Paz,  tejió  un  emocionante  relato  de  las  vicisitudes  y de  los 
triunfos  de  dicha  etapa,  evocando  de  paso  conmovedoras  anécdotas  del 
Excelentísimo  Señor  Valverde,  del  Ilustrísimo  y Reverendísimo  Monseñor  D. 
Amado  Villanueva,  del  Padre  D.  José  Ascensión  Betancourt  y de  muchas 
otras  personas  que  presenciaron  la  jira  triunfal  de  la  monumental  cabeza 


206 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


de  la  estaiua  de  Cristo  Rey,  por  varias  ciudades  y regiones  del  pais.  Los 
sacerdotes  y seglares  que  vivieron  esos  tiempos  tan  magníficamente  evo- 
cados no  dejaron  de  ofrendar  el  tributo  de  sus  lágrimas 

INTERES 

A pesar  de  lo  prolongado  de  su  peroración.  Monseñor  Cabrera  Cruz 
fue  escuchado  con  positivo  interés  y devoción  sostenida  a todo  lo  largo 
de  la  hora  y media  pasada  que  duró  leyendo  sus  bien  redactadas  memo- 
rias de  aquellos  tiempos  gloriosos  por  todos  conceptos.  Lástima  que  el  sis- 
tema sonoro  de  la  Catedral  deje  mucho  qué  desear,  por  lo  cual  un  creci- 
do número  de  personas  se  vio  obligado  a abandonar  el  sagrado  recinto, 
ante  la  imposibilidad  de  escuchar  con  claridad  y precisión  la  docta  y con- 
movida palabra  del  orador  sagrado.  El  color  rojo  de  las  flores  que  consti- 
tuyeron el  único  adorno  de  la  Catedral  y que  hicieron  resaltar  grandiosa- 
mente la  soberbia  arquitectura  de  nuestro  Templo  máximo,  nos  hablaron 
a todos  de  la  trascendencia  e importancia  insustituibles  del  sacrificio  cris- 
tiano, que  Dios  Nuestro  Señor  siempre  exige  a sus  almas  predilectas.  To- 
da obra  grande  y noble,  sobre  todo  si  está  encaminada  a la  gloria  de  Dios, 
la  exigió  a su  encendido  e irreductible  apóstol:  Monseñor  Valverde,  preci- 
samente en  el  tiempo  en  que  la  construcción  tomaba  mayor  impulso,  cayó 
necesita  como  abono  imprescindible  el  dolor  y la  inmolación.  Cristo  Rey  se 
herido  por  una  traicionera  hemiplejía,  que  poco  a poco  fue  minando  su 
preciosa  vida. 

FECUNDIDAD 

Por  ello  hizo  muy  bien  el  Excelentísimo  y Reverendísimo  Señor  Doctor 
D.  Luis  Cabrera  Cruz  al  consignar  en  sus  apuntes  monográficos,  que  él  en 
persona  muchas  veces  dijo  algo  que  con  frecuencia  le  oímos  decir  también 
a Monseñor  Martín  del  Campo  y Padilla,  a saber:  que  el  Monumento  es- 
taba entrando  en  la  fase  definitiva  de  su  construcción,  no  por  obra  de  los 
arquitectos  que  lo  planearon  o de  los  artesanos  subalternos  que  ejecuta- 
ban sus  planes,  ni  por  las  personas  que  generosamente  depositaban  su  li- 
mosna y su  óbolo  en  la  mano  de  quien  se  la  pedía,  sino  por  obra  de  la 
fecundidad  sobrenatural  con  que  Dios  Nuestro  Señor  quiso  premiar  la  in- 
molación generosa  del  "Pordiosero  de  Cristo  Rey",  como  quiso  autonom- 
brarse  Monseñor  Valverde  y Téllez.  El  día  tres  de  marzo  del  Año  del  Se- 
ñor de  mil  novecientos  sesenticuatro  fue  un  día  grande  para  la  Diócesis 
de  León,  porque  ese  día  se  recordó  la  gloriosa  memoria  de  un  Varón  — así, 
con  mayúscula — pequeño  en  estatura  pero  "como  Pablo  de  Tarso,  gran- 
de en  obras  y en  letras".  Su  providencial  Pontificado  fue  el  más  largo  de 
cuantos  han  existido  en  esta  porción  de  la  grey  cristiana.  Por  ello  dejó  en 
los  corazones  y en  las  almas  una  huella  que  el  tiempo  no  podrá  borrar 

(Efemérides  Religiosas,  "El  Heraldo"). 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


207 


Do!  [enlosáis  en  la  Diócesis  Leonesa 


AS  grandes  fiestas  que 
se  han  celebrado  en 
esta  ciudad  (de  León) 
durante  los  días  21 
de  marzo  {de  1964), 
han  tenido  un  signi- 
ficado tan  grande  que 
'deben  adentrarse  en  el  corazón  de 
todos  los  leoneses,  porque  son  toda 
nuestra  historia  y la  razón  de  ella, 
con  todos  los  acontecimientos  que 
la  forman. 

El  día  21  de  febrero  fue  celebra- 
do el  Centenario  de  la  Erección  (ca- 
nónica) de  la  Diócesis,  y el  3 del 
mes  que  corre  (marzo),  el  Centena- 
rio del  nacimiento  del  gran  Obispo 
Dr.  D.  Emeierio  Valverde  Téllez,  cu- 
yo aniversario  ha  sido  celebrado  el 
día  3 en  que  se  recuerda  su  bau- 
tismo. 

Esos  dos  Centenarios  corresponden 
a fechas  notabilísimas  para  la  Igle- 
sia de  León,  y el  actual  Prelado  (Dr. 
D.  Manuel  Martín  del  Campo  y Pa- 
dilla) ha  puesto  todo  su  empeño  en 
que  sean  dignamente  celebrados.  Y 
lo  han  sido.  En  la  primera  de  las 
fechas  citadas  el  Excmo.  señor  (Dr. 
D.  Manuel)  Martín  del  Campo  y Pa- 
dilla celebró  Misa  pontifical,  con  la 
asistencia  del  (Excmo.  y P.evmo.)  se- 
ñor Arzobispo  de  Morelia  Dr.  (D. 
Luis  Ma.)  Altamirano  y Bulnes.  En 
esta  misa  y por  invitación  del  Prela- 
do Diocesano,  ocupó  la  Cátedra  Sa- 
qrada  un  preclaro  hijo  de  León,  el 
Excmo.  señor  Arzobispo  Primado  de 
México,  Dr.  Don  Miguel  Darío  Mi- 


randa. Ya  la  venida  a León  del 
Excmo.  señor  Miranda  fue  todo  un 
acontecimienio.  Y más  lo  fue  su  bri- 
llante pieza  oratoria,  digna  de  la 
ocasión  y digna  del  Excelentísimo 
orador. 

El  Centenario  del  nacimiento  del 
Excmo.  Sr.  Valverde  es  la  otra  fecha 
que  no  vacilamos  en  considerar  glo- 
riosa. 

Se  conmemoró  el  nata  1 i c i o del 
egregio  mitrado,  Excmo.  señor  Val- 
verde  Téllez.  (El  (Excmo.  y Revmo.) 
señor  (Dr.  D Manuel)  Martín  del' 
Campo  y Padilla,  también  como  en 
el  Centenario  de  la  Diócesis,  puse 
todo  su  empeño  en  que  resultara 
con  todo  el  esplendor  posible.  Y así 
resultó.  Por  demás  está  decir  que  Su 
Excelencia  celebró  la  Misa  Pontifi- 
cal a las  once  de  la  mañana  en  la 
Catedral  (Basílica  de  León).  En  esa 
Misa  ocupó  la  Sagrada  Cátedra  el 
Excmo.  señor  (Dr.  D.  Luis)  Cabrera 
Cruz,  un  leonés  que  fue  excepcional 
colaborador  de  Mons.  Valverde  an- 
tes de  ser  meritísimo  Prelado,  prime- 
ro en  Papantla  y hace  ya  varios 
años  en  San  Luis  Potosí. 

Ambos  Centenarios  por  disposi- 
ción divina  fueron  celebrados  por  el 
actual  y santo  Obispo  de  León, 
Excmo.  señor  (Dr.  D.)  Manuel  Mar- 
tín del  Campo  y Padilla 

"Vida  Católica"  A cargo  de  losé 
Ruiz  Miranda,  "El  Sol  de  León",  Mar- 
tes 10  de  marzo  de  1964.  Lo  que  es- 
tá entre  paréntesis  es  agregado  de 
la  Redacción  de  esta  Revista). 


208 


CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


La,  Montaña  de  Cristo  Rey 

fPOCA  ACTUAL 


—EPOCA  ACTUAL— 
Pbro.  losé  ANAYA  P. 
Capellán  del  Monumento 
IULIO  DE  19G3 


DIA  lo. — La  Parroquia  de  Tierra- 
nueva,  S L.  P , representada  por  su 
Párroco  y 35  peregrinos,  visita  este 
Monumento,  para  implorar  bendicio- 
nes a Cristo  Rey. 

DIA  2. — El  Sr  Pbro.  D.  José  Que- 
zada,  de  la  Diócesis  de  Querétaro, 
oficia  la  Santa  Misa  en  su  visita  a 
Cristo  Rey. 

DIA  4. — Vigilia  a cargo  de  los 
obreros  de  la  Montaña.  Misa  de  me- 
dianoche. 

DIA  G. — Oficia  la  Santa  Misa  el  Sr 
Pbro  D.  Isaías  Pedroza,  también  de 
la  Diócesis  de  Querétaro.  Vigilia  de 
los  Amigos  de  Cristo  Rey". 

DIA  7. — El  limo,  y Revmo.  Mons. 
Dr.  D.  Juan  M.  Trujillo,  de  Topolo- 
bampo.  Sin.,  a los  pies  del  Rey  de 
la  Paz 

Más  de  700  peregrinos,  transpor- 
tados en  20  autobuses,  desde  la  de- 
votísima Diócesis  de  Aguascalientes 
y presididos  por  su  Director  espiri- 
tual, el  Sr.  Pbro.  D.  Jesús  Ornelas, 
presentan  el  homenaje  del  Centro 
Cívico  Obrero.  Misa  solemne  y ben- 
dición eucarística  a los  peregrinos. 

DIA  9. — De  Pabellón,  Ags.,  un  gru- 
po de  niños  que  finalizaron  sus  es- 
tudios primarios;  acompañados  por 


el  Sr.  Pbro.  D.  J.  Guadalupe  Ramos, 
que  elevó  la  Hostia  Pura  sobre  es- 
tos montes. 

DIA  10. — Ascienden  los  Sres.  Pbros 
D.  Pascual  Lino  y Benjamín  Gómez 
de  la  Diócesis  de  Huajuapam  de 
León.  Vigilia  a cargo  de  la  Sección 
Cristo  Rey". 

DIA  11. — Vigilia  a cargo  del  Con 
sejo  Supremo  de  San  Andrés  Tux- 
tla,  Ver.,  encabezados  por  el  Sr.  Pbro. 
D.  Vérulo  Hernández,  quien  traía  la 
representación  del  Excmo  y Revmo 
Sr.  Obispo  Dr.  D.  Arturo  Szymanskt 
Presentes  estaban  a la  Misa  unos 
22  peregrinos. 

DIA  13. — Vigilia  a cargo  de  ¡os 
obreros  de  la  Fábrica  de  Calzado 
Trisco",  de  León,  Gto.,  organizada 
por  el  Sr  Francisco  Moreno  y Hnos 

DIA  15. — La  Arquidiócesis  de  Yu- 
catán rinde  homenaje  de  amor  y gra- 
titud a Cristo  Rey  en  la  Santa  Mon- 
taña, en  la  visita  oficial  de  140  pe- 
regrinos, representados  por  el  Sr 
Pbro.  D.  Alfonso  Zapata  H.,  Santa 
Misa  y Bendición  eucarística. 

DIA  1G. — Las  RR.  MM.  de  la  Luz 
rinden  su  vasallaje  al  Rey  eterno,  en 
su  primera  visita  y las  preside  el  Sr 
Pbro.  D.  José  S Horta,  de  Mérida, 
Yucatán. 


E:  N ME  X I C C " 


"CRISTO  REY 


209 


EXCMO.  Y REVMO.  SR.  OBISPO  DE  TEHUANTE 
PEC,  EN  SU  VISITA  DIOCESANA  AL  MONU- 
MENTO VOTIVO  NACIONAL  A CRISTO  REY. 
OFICIO  DE  PONTIFICAL. 


DIA  18. — Solemnísima  Misa  Ponti- 
fical del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Obis- 
po de  Tehuantepec,  Dr.  D.  J.  Jesús  C. 
Alba  Palacios  fen  su  puarta  visita 
de  su  Diócesis  al  Centro  espiritual 
de  México. 

Solemnísima  y bien  organizada 
romería  de  los  trabajadores  de  Ce- 
mentos Portland  del  Bajío,  llegados 
en  25  autobuses  desde  León,  Gto. 
Los  presidían  el  personal  de  la  fá- 
brica y el  Sr.  Juan  Varela. 

DIA  19. — El  R.  P.  Carlos  Díaz  in- 
fante, S J.,  Misionero  de  la  Tarahu- 
mara,  oficia  a los  pies  de  Cristo  Rey 
por  el  éxito  de  las  misiones  en  su 
lugar  de  residencia. 

DIA  20. — Oficia  el  Sr.  Pbro.  D Al- 
fonso Zarate,  de  la  Diócesis  de  Hua- 
juapam  de  León. 

DIA  25. — El  Sr.  Pbro.  D Elias  Nú- 
ñez  T.  de  la  Parroquia  de  Tlapaco- 
yan  Ver.  y demás  Parroquias  de  ia 


Diócesis  de  Papantla,  ofrece  la  Víc- 
tima Divina  en  este  Monte. 

DIA  2G. — El  Sr.  Pbro.  D.  José  Na- 
ranjo N.  de  la  Arquidiócesis  de  Gua- 
dalajara,  exclamó  en  la  cima  de  es- 
te monte:  "Haznos  sentir,  Señor,  que 
tú  eres  el  Rey". 

AGOSTO 

DIA  lo. — Vigilia  a cargo  de  los 
obreros  de  la  Montaña  de  Cristo  Rey. 

DIA  3. — El  Sr.  Pbro  D Manuel  Gar- 
cía N.  ofrendó  el  Cordero  Inmacula- 
do, en  ocasión  de  su  visita,  desde 
Villa  Corona,  Jal. 

DIA  4.— El  R.P.  A.  L.  Correa,  S.J , 
acude  a visitar  al  Rey  Divino 

DIA  7. — En  la  Santa  Montaña  ofi- 
cia el  Sr.  Cura  A,  Muro,  de  la  Ciu- 
dad de  México,  D.  F , quien  acudió 
acompañado  de  un  grupo  de  fieles 
de  su  Parroquia.  Igualmente  el  Sr. 


210 


CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


Pbro.  D.  Víctor  Tneccheos,  Combo- 
nicrnc. 

DIA  8.— De  San  Juan  de  los  Lagos, 
Jal.,  acude  una  romería  presidida 
por  el  Sr.  Antonio  Panales. 

DIA  10. — Adoración  nocturna  de 
la  Sección  "Cristo  Rey''. 

El  Sr.  Pbro.  D.  Heriberto  Nava  Gó- 
mez, consagra  a Cristo  Rey  su  vida 
sacerdotal,  al  comienzo  de  la  misma. 
Acudió  con  un  grupo  de  seminaris- 
tas de  Colima,  Col. 

El  Sr.  Pbro.  D.  Manuel  Rodríguez, 
también  de  Colima,  Col  , oficia  su 
Sacrificio  eucarístico. 


¿a  tierra,  para  que  todos  los  acejo- 
taemeros  sean  verdaderas  antorchas 
de  amor". — Rúbrica. 

Oficia  en  esie  día  el  Sr.  Pbro.  D. 
J.  Jesús  Oviedo,  de  Ciudad,  Juárez, 
Chih. 

DIA  11. — La  Parroquia  del  Espíri- 
tu Santo,  de  León,  representada  por 
su  Sr.  Cura  Párroco,  D.  Tomás  Be- 
cerra, quien  condujo  peregrinos  en 
32  autobuses,  para  rendir  vasallaje 
tradicional  a Cristo  Rey 

El  Comité  Guadalupano,  en  su  pe- 
regrinación anual,  de  la  Parroquia 
de  la  Soledad  de  Irapuato,  presidí 
do  por  el  Sr.  Francisco  Hernández. 


El  M.I.  Sr.  Cango.  Lie.  D.  J.  Jesús 
Aguilera,  Atte.  Ecco.  Diocesano  de  la 
ACJM  acude  en  romería  con  gran  nú- 
mero de  acejotaemeros.  Su  recuerdo 
fue:  "Desde  esta  Santa  Montaña  lle- 
vamos el  fuego  simbólico  hasta  la 
Colima  Bendita  del  Tepeyac  en  las 
Bodas  de  Oro  de  la  gloriosa  ACJM. 
¡Oh  Cristo  Rey,  que  este  fuego  que 
hemos  encendido  ante  tus  plantas, 
sea  un  verdadero  símbolo  de  ese 
otro  fuego  que  Tú  viniste  a traer  a 


Por  la  tarde,  el  Sr.  Cura  D.  Salva- 
dor Jiménez,  preside  a peregrinos 
llegados  en  13  autobuses  y oficia  la 
Santa  Misa. 

DIA  12. — De  paso  por  esta  cima, 
numerosos  romeros  de  San  Juan  de 
los  Lagos,  Jal. 

DIA  13. — Peregrinación  venida  de 
Actopan,  Hgo.,  presidida  por  el  Sr. 
Jesús  Núñez. 


EL  EXCMO.  SR.  OBISPO  DE  ZACA 
TECAS  EN  LOS  MOMENTOS  EN 
QUE  DEJA  SU  RECUERDO  EN  EL 
LIBRO  DE  ORO  DE  CRISTO  REY, 
EN  ESTE  MONTE  SANTO. 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


2!  1 


DIA  17. — Vigilia  de  adoración  noc- 
turna a cargo  de  los  adoradores  del 
Templo  Expiatorio  de  Guadalajara, 
Jal.,  presididos  por  el  Sr.  Alberto  So- 
lazar, en  representación  de  19  Ban- 
deras 

DIA  18. — En  el  altar  de  María  Rei- 
na el  R P.  Juan  Giordiani,  oficia  ia 
Ofrenda  Divina,  venido  de  La  Paz, 
Baja  California. 

El  Sr.  Pbro  D.  Martín  Pacheco,  en 
compañía  de  algunos  amigos  y fa~ 
•miliares,  llega  de  la  Diócesis  de  Za- 
catecas para  su  ofrenda  Eucarística. 

El  Sr.  Pbro.  D.  Juan  Cerda  Amez- 
cua,  de  la  Diócesis  de  Zamora,  tam- 
bién eleva  su  Hostia  Pura  sobre  es- 
tos montes. 

DIA  19. — Magna  peregrinación  de 
la  Parroquia  del  Espíritu  Santo,  de 
León,  presidida  por  su  digno  Cura 
Párroco  D.  Tomás  Becerra,  al  frente 
de  39  autobuses. 


EXCMO.  Y REVMO.  SR.  ARZOBISPO  AUXILIAR  DE 
GUADALAJARA,  EL  DIA  DE  CRISTO  REY,  EN 
LOS  MOMENTOS  DE  LA  MISA  PONTIFICAL  DE 
LA  SOLEMNIDAD. 


En  el  altar  de  María  Reina  oficia 
el  Sr.  Pbro.  Dr  D J Jesús  Oviedo,  de 
Ciudad  Juárez,  Chih. 

Por  la  tarde,  13  autobuses  condu- 
cen a los  peregrinos  de  Aguasca- 
lientes,  Ags.,  presididos  por  el  Sr. 
D.  Salvador  Jiménez. 

DIA  20. — Desde  Nueva  York,  E.'J. 
A.,  el  Rev.  P.  Edward  J.  Hacerron 
acude  a celebrar  la  Santa  Misa  en 
este  Tabor  mexicano. 

CIA  21. — De  Celaya,  Gto.,  acude 
el  R.P.  Fr.  Antonio  Silva,  que  oficia. 

DIA  25. — Solemne  Misa  con  Vigi- 
lia del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Obispo 
de  Aguascalientes,  Dr.  D.  Salvador 
Quezada  Limón,  quien  presidió  a pe- 
regrinos llegados  en  13  autobuses. 

Del  Templo  del  Santo  Niño  de 
León,  Gto.,  acude  el  Sr  Pbro.  D.  Ra- 
fael Hernández. 


212 


R : S 7 


REY 


MEXICO" 


DIA  2G. — El  R.P.  J H.  Vincent,  de 
Galveston,  Tex.  E.U.A.,  oficia  la  San- 
ta Misa. 

DIA  29. — Un  grupo  de  cursillistas 
de  Teocaltiche,  Jal.,  a los  pies  de 
Cristo  Rey. 


DIA  7. — Vigilia  de  los  Amigos  de 
Cristo  Rey'',  presididos  por  el  Sr  Je 
sús  Carpió. 

DIA  8. — De  la  Diócesis  de  Ciudad 
Obregón,  acude  en  romería  el  Sr. 
Pbro.  D.  Francisco  Quiroga. 


DIA  31. — De  Estados  Unidos  de 
Norteamérica  acude  una  peregrina- 
ción presidida  por  el  R.P.  Bernardo 
Rotger. 


DIA  9. — De  la  Diócesis  de  Cuiia- 
cán,  viene  a postrarse  a los  pies  de 
Cristo  Rey  y a celebrar  la  Santa  Mi- 
sa el  Sr.  Pbrc.  D.  Antonio  Agredano. 


SEPTIEMBRE 

DIA  2. — El  Sr.  Pbro  D.  J Hernán- 
dez, de  la  Diócesis  de  Cristo  Rey 
(León)  oficia  su  Sacrificio  Eucarís- 
tico. 

DIA  3. — En  el  altar  del  Corazón  de 
Cristo  Rey,  interior  en  la  Monumen- 
tal Estatua,  oficia  el  Sr.  Pbro.  D. 
Emeterio  Romo. 

El  R.  P.  D.  José  de  Jesús  Arredon- 
do Misionero  del  Espíritu  Santo,  ofi- 
cia en  el  ara  de  María  Reina,  en  su 
visita  anual  a esta  Montaña. 

DIA  5. — Vigilia  a cargo  de  los  obre- 
ros y empleados  del  Monumento  Vo- 
tivo Nacional  a Cristo  Rey. 


De  la  Diócesis  de  Zacatecas,  en  ro- 
mería asciende  el  Sr.  Pbro.  D.  J So- 
lazar. 

DIA  10. — Vigilia  a cargo  de  la  Sec- 
ción "Cristo  Rey”. 

DIA  11. — De  Morelia,  Mich  , acu- 
den a oficiar  los  Sres.  Pbros.  D.  Fe- 
lipe de  Jesús  de  Alba  y Fernando 
Franco,  en  compañía  de  los  alum- 
nos de  cuarto  año  de  Teología  del 
Seminario  de  Morelia. 

DIA  14. — Vigilia  a cargo  de  los 
obreros  de  la  fábrica  de  Calzado 
' Trisco",  de  León,  Gto.,  que  mes  por 
mes  organiza  su  propietario  el  Sr. 
D.  Francisco  Moreno. 


JOVENES  ACEJOTAEMEROS  DE  SI- 
LAO.  QUE  ORGANIZARON  UNA 
CARRERA  DE  RELEVOS  HASTA 
LA  CUSPIDE  DE  LA  MONTAÑA 
DEL  REY  PACIFICO. 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


213 


SH.  CURA  DE  MARFIL,  GTO.,  D.  IGNACIO  ESPI 
NOS.  EN  SU  PEREGRINACION  ANUAL,  CON 
SUS  FELIGRESES. 


El  Sr.  Pbro.  D.  S O.  Avila,  de  Za- 
catecas, Zac.,  acude  con  peregrinos 
de  la  misma  Diócesis. 

DIA  15. — En  peregrinación  acuden 
vecinos  de  la  Col.  Santa  Margarita, 
de  Guadalajara,  Jal  , los  presidió  el 


Sr.  Pbro.  D.  J.  Gpe  Méndez  Pérez, 
que  se  vio  acompañado  de  3 auto- 
buses con  peregrinos 

De  la  Diócesis  de  Durango  acuden 
tres  autobuses  de  adoradores,  presi 
didos  por  el  Sr  Ramón  Náiera. 

DIA  16. — Al  frente  de  la  peregri- 
nación de  Durango,  Dgo.,  viene  el 
Sr.  Pbro  D.  Julián  Ruelas  Reagola, 
quien  oficia  a los  peregrinos. 

De  Toluca,  Edo.  de  México  acude 
a oficiar  el  Sr.  Pbro.  D.  J.  Dolores 
Banda  y Cuevas.  De  Oaxaca,  Oax  , 
también  acude  el  Sr.  Pbro.  D.  Juan 
Cervantes;  de  Aguascalientes,  Ags., 
el  Sr.  Pbro.  Fr.  Efrén  M.  Santos;  de 
la  Arquidiócesis  de  Guadalajara, 
Jal.,  el  Sr.  Pbro.  D.  Rodrigo  Barba 
Medina,  de  Moctezuma,  S.L.P.  el  Sr 
Pbro  J.  Jesús  Escobedo;  de  San  Luis 
Potosí,  S L.P.,  el  Sr.  Pbro.  D.  Samuel 
Jiménez  Escobedo;  del¡  Vicariato 
Apostólico  de  la  Tarahumara,  el  R 
P Fr  Ignacio  Gil  Alonso. 

De  Roma,  Italia,  viene  a esta  cum- 
bre el  R P.  Antonio  V.  Mariani. 

Y de  Tlaxcala,  el  Sr.  Pbro.  D.  Juan 
Lozano  Lira. 


VERDADERAS  MULTITUDES  ACU 
DEN  AL  MONUMENTO  SANTO  A 
CHISTO  REY,  EN  EL  ANTIGUO 
CUBILETE".  ESTA  CORRESPON- 
DE AL  DIA  DE  LA  FESTIVIDAD 
DEL  GRAN  REY  DE  LA  PAZ,  OC- 
TUBRE DE  1963. 


214 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


DIA  17. — De  ia  Diócesis  de  Que 
rétaro,  el  Sr.  Pbro.  D.  Agustín  Saa- 
vedra. 

DIA  19. — De  la  Arquidiócesis  de 
México  el  Sr.  Pbro.  D.  Eduardo  F.  Ra- 
mírez. 

DIA  24. — De  la  Diócesis  de  Zacate- 
cas, el  Sr.  Pbro.  D.  José  G.  Ortiz. 

DIA  25. — De  la  Diócesis  de  Hua- 


juapam  de  León  el  Sr.  Pbro.  D.  Ma- 
rio Alvarado. 

DIA  27. — Peregrinación  de  los  PP 
Provinciales  y Superiores  Salesianos, 
de  la  Provincia  María  Auxiliadora  de 
Guadalajara,  Jal.  Entre  ellos  pudi- 
mos anotar  a los  RR.  PP.:  Revnaldo 
Vallino,  de  Guadalajara,  Jal.;  a Ra- 
món Viño,  de  Zamora,  Mich.;  al  R.P. 
Louis  V.,  de  Raymondville,  Tex.;  a 
Mauro  Garza  M.  de  Monterrey,  N.  L.; 
a Gabriel  Montiel,  de  Colima.  Col , 
y varios  más. 


NOTA  DE  LA  REDACCION; 

Un  notable  error  de  imprenta  se  nos  escapo  en  el  número  anterior, 
pues  no  aparacieron  estas  líneas,  al  orincipio  de  la  Pág.  123 

Licea.  Acto  continuo,  pasé  presidido  de  tres  acólitos  a la  puerta  mayor  de 
la  Iglesia,  a recibir  al  señor  Presbítero  Don  Luis  Manrique,  a quien  presen- 
té su  título  de  Cura  interino  de  la  nueva  Parroquia;  y habiendo  puesto 
sobre  el  cuello  la  estola,  lo  introduje  al  templo,  tomándolo  de  la  mano  dere- 


" CRISTO  REY  EN  MEXICO 


215 


Acciones  de  Qracias 


El  Sr.  Guadalupe  Horta  de  Hidal- 
go del  Parral,  Chih.,  envía  a Cristo 
Rey  para  su  Monumento  la  cantidad 
de  $20.00,  en  acción  de  gracias  por 
un  favor  recibido. 

El  Sr.  Pascual  Ledesma  de  Purísi- 
ma del  Rincón,  Gto.,  da  gracias  a 
Cristo  Rey  por  los  innumerables  be- 
neficios gue  de  El  ha  recibido  y en- 
vía para  su  Monumento  la  cantidad 
de  $50.00 

La  Sra.  Beatriz  Lona  Juárez  da  gra- 
cias a Cristo  Rey  y a Nuestra  Sra. 
por  un  favor  recibido  y envía  para  la 
Obra  de  su  Monumento  ¡a  contidad 
de  5.00  dólares. — San  Antonio,  Texas. 

La  Srita.  Limón  envía  a Cristo  Rey 
para  la  obra  de  su  Monumento  la 
cantidad  de  $5.00  por  un  favor  re- 
cibido. 

La  Srita.  Josefina  Limón  da  gra- 
cias a Cristo  Rey  y a Nuestra  Sra. 
del  Sagrado  Corazón  por  haber  re- 
cuperado su  hermana  la  salud,  por 
encontrar  sirvientas  y haber  vendido 
unos  muebles  y por  otros  favores  re- 
cibidos, envía  $5.00 

El  Sr.  Sebastián  Vega  B.  de  Mé- 
xico, D.  F , da  gracias  a Cristo  Rey 
y a Nuestra  Señora  de  Guadalupe 
por  haberle  concedido  la  salud  a su 
hija  y envía  para  su  Monumento  la 
cantidad  de  $5.00. 

La  Sra  Francisca  B.  de  Martínez, 
de  Moctezuma,  Son.,  da  gracias  a 
Cristo  Rey,  pues  por  intercesión  de 
San  Ignacio  de  Loyola  y el  uso  de 


su  agua  milagrosa,  ha  obtenido  va- 
rios favores,  envía  de  limosna  $10  00 

Habiendo  quedado  repentinamen- 
te ciega  a causa  de  una  pena  muy 
grande,  invoqué  a Cristo  Rey  de  la 
Montaña  prometiéndole  venir  a ver- 
lo y a los  ocho  días  recobré  la  vis- 
ta. Agradecida  publico  este  milagro 
para  gloria  de  Dios  y envío  para  su 
Monumento  10.00  pesos  — Hermelin- 
da  Mondragón  H. 

La  Sra.  Albina  Longoria,  de  Romi- 
ta,  Gto.,  da  gracias  a Cristo  Rey  por 
un  favor  recibido  y envía  $10.00  pa- 
ra su  Monumento 

La  Sra.  Eva  M.  de  Gómez  Chávez 
de  Santa  Bárbara,  Chih.,  da  gracias 
a Cristo  Rey  por  un  favor  recibido 
y envía  para  su  Monumento  la  can- 
tidad de  $20.00. 

La  Sra  Carlota  C.  de  Parga  da 
gracias  a Cristo  Rey  por  haber  reci- 
bido la  salud  de  su  vista  y envía 
para  la  obra  de  su  Monumento  35.00 

dólares. 

El  Sr.  Marciano  Rivas  G.  de  Do- 
lores Hidalgo,  Gto.,  da  gracias  a 
Cristo  Rey  por  un  favor  recibido  y 
envía  para  su  Monumento  $10  00. 

La  Sra.  Felipa  H.  de  Galán,  de 
Houston,  Texas,  da  gracias  a Cris- 
to Rey  por  haberle  concedido  me- 
;oría  a su  hijo  y envía  para  la  Obra 
de  su  Monumento  2.00  dólares. 

La  Srita.  Avelina  Cervantes  envía 
a Cristo  Rey  $10.00  para  su  Monu- 
mento en  acción  de  gracias  por  un 
favor  recibido. 


216 


CRISTO  REY 


EN  MEXICO  " 


18  6 4 


14  DE  JUNIO 


19  6 4 


Ppimer  Centenario  del  Decreto  E 
del  Cabildo  Cated 


piscopa 

L 


de  Eund 


ación 


paiicio  Leones 


El  Senado  o Cabildo  de  la  Catedral  de  León  íue  decretado  por  el  Pon- 
tífice Pío  IX,  en  su  Bula  ''Gravissimum  sollicitudinis",  del  día  26  de  enero 
de  1863.  Constaría  de  siete  Canonicatos  con  sus  Prebendas  y dotaciones, 
de  las  cuales  el  primero  en  dignidad  sería  el  Arcediano,  otro  sería  el  Pe- 
nitenciario o el  Magistral,  otro  el  Teólogo  o Doctoral,  con  sus  respectivos 
honores  y cargos  anexos;  finalmente  otros  cuatro  "de  gracia"  y los  Cape- 
llanes de  Coro. 

El  Primer  Obispo  de  León,  Dr.  y Mtro.  D.  José  Ma.  de  Jesús  Diez  de 
Sollano  y Dávalos  decretó,  a su  vez,  la  fundación  de  dicho  Cabildo  leonés, 
el  día  14  de  junio  de  1864.  Fue  erigido  canónicamente  el  día  lo.  de  Febre- 
ro de  1865.  Desde  el  día  23  de  febrero  de  1864  se  comenzó  a recitar  el  ofi- 
cio divino,  en  la  Catedral  provisional,  hoy  Parroquia  del  Sagrario  o de 
San  Sebastián  de  León. 

PRIMER  CABILDO: 

Magistral  o Penitenciario:  Dr.  D.  Pablo  Torres  Vidal  (lc  de  Febrero  de  1865). 
Cango.  de  gracia:  Pbro.  Lie.  D.  Agapito  Ayala  (2  de  febrero  de  1865). 
Primera  Prebenda  diaconal:  Pbro.  D.  Jesús  Ma.  Aguirre  (6  de  abril  de  1865). 
Segunda  Prebenda  diaconal:  Dr.  D.  José  Sotero  Zúñiga  (3  de  Oct.  de  1865). 
Arcediano:  D.  Francisco  de  Paula  Tejeda  (lo.  de  septiembre  de  1865). 
Doctoral  o Teologal:  Dr.  D.  José  Sotero  Zúñiga  (11  de  diciembre  de  1865). 
Cango.  de  gracia:  Lie.  D.  José  Ma.  Espinosa  (1865). 

Capellanes  de  Coro:  D.  Alejo  Arcaute,  Maestro  de  Ceremonias;  D.  José  de 
la  Merced  Sierra,  Secretario  del  Cabildo;  D.  Anastasio  Yépez,  Pro- 
secretario; D.  José  Ana  Carrillo,  Primer  Apuntador  y Ecónomo;  D.  Vic- 
toriano Alemán,  Segundo  Maestro  de  Ceremonias;  D.  José  M.  Húrtiz, 
Sacristán  y Segundo  Apuntador;  Pertiguero  el  Diác.  D.  Tomás  Díaz; 
Sochantre  y Organista  D.  José  Ma  Maldonado  (lo.  de  Feb  de  1864). 


iMiiMuiMHiiHMimnaiuuii  iti 


1864 




* 25  Y 29  DE  MAYO  * j "|  Q ^ ¿X 


i Los  levitas  leoneses  arrancarán  en  el  mes  de  Mayo  de  este 
i 1964  la  hoja  centenaria  del  calendario  añejo  de  su  Alma  Ma- 
j ter  y comulgarán  en  su  Cenáculo  de  Sacerdocio  eterno  el  pan 
j de  un  banquete  divino,  con  fervor  de  un  año  jubilar. 

Cien  años  de  paz  benedictina  en  el  Santuario  del  silencio 
i amado,  donde  el  espíritu  verdaderamente  sopla  donde  quiere, 
\ donde  se  concretiza  la  ciencia  del  Divino  Maestro  en  el  diálo- 
| go  místico  con  la  Princesa  del  Empíreo  y donde  el  hombre 

{ "no  sólo  vive  de  pan,  sino  de  toda  palabra  que  sale  de  la 
\ boca  de  Dios". 

| El  Seminario  de  Cristo  Rey  tiene  nombre  polisilábico,  cual 
{ los  grandes  columnarios  de  eminentes  Monumentos,  y en  cien 
años  ha  sido  el  Santuario  de  reunión  de  los  discípulos  de  Cris- 
to que  "está  en  medio"  de  ellos,  por  su  promesa  de  siglos,  y 
el  Semillero  de  virtudes  cosechadas.  El  presente  se  valora  por 
los  modelos  históricos,  que  nunca  fueron  más  los  Sucesores 
que  los  apóstoles. 

El  Seminario  de  Cristo  Rey  (León)  eleva  hoy  al  empíreo 
las  manos  de  los  levitas,  que  un  día  impías,  tórnanse  luego 
en  oblación  de  cada  levita,  para  el  amor,  ante  el  interrogante: 
¿Me  amas  más  que  éstos?",  antes  de  pertenecer  a los  ejérci- 
tos de  Dios. 

"CRISTO  REY  EN  MEXICO"  únese  al  gozo  de  dicha  Alma 
Mater,  en  esta  página  donde  no  cabrían  todas  las  celebrida- 
des del  Seminario  de  Cristo  Rey;  los  nombres  de  algún  santo, 
de  algún  Obispo  o en  último  término  de  algún  ex-levita.  El 
Seminario  leonés  nos  ofrece  en  sus  cien  años:  historia,  arte,  li- 
teratura, ciencia,  virtud  y sacerdocio. 


LA  REDACCION 


Princeton  Theoloaleal  Semlnary  L b arv 


012  01458  0809 


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