LIBRARY OF PRINCETON
DEC I I 2003
THEOLOGICAL SEMINARY
PER BX1427.A1 .C75
Cristo Rey en México.
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in 2016
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INDICE
RECTORES Y VICERRECTORES DEL SEMINARIO DE LEON.—
José de Jesús Ojeda Sánchez Pág 145
PRECURSORES DEL SEMINARIO LEONES— 1: LOS JESUITAS
EN LEON. — José de Jesús Ojeda Sánchez " 153
AL REY ETERNO — Soneto del Lie Andrés Ramírez Wielta 164
CONFERENCIA I CENTENARIO DEL NATALICIO DE MONS
DR. D. EMETERIO VALVERDE TELLEZ.— Excmo y Revmc
Sr Dr D. Luis Cabrera Cruz. Obispo de San Luis Potosí " 165
PERENNE NATALICIO. — Soneto al Preclaro Varón Valverde Té-
llez en su Primer Centenario y perenne Natalicio Lie Al-
berto Ruiz Gaytán " 190
REPORTAJE OBRA DE MONS VALVERDE TELLEZ— Pbro. Sil-
vino Robles Gutiérrez " 191
MONS. VALVERDE TELLEZ, CENTENARIO DE UN ILUSTRE PRE-
LADO.— -Antonio Ruiz Valenzuela " 193
ARCHIVO HISTORICO: GUANAJUATO PIDIO EL CAMBIO DE
LA SILLA EPISCOPAL — J. Jesús Rodríguez Frausto 195
FELICITACIONES— 1 EL INMORTAL PONTIFICE LEON XIII FE-
LICITO AL EXCMO DIEZ DE SOLLANO.— Reportaje de
José de Jesús Ojeda Sánchez " 198
- -- CONSAGRACION DE LA JUVENTUD TRABAJADORA A CRISTO
REY — Pbro Dr D Pedro Aranda Díaz " 203
FESTIVIDAD; CEREMONIAS DE UN CENTENARIO —Pbro. Sil-
vino Robles Gutiérrez " 206
DOS CENTENARIOS EN LA DIOCESIS LEONESA " 208
LA MONTAÑA DE CRISTO REY — Epoca actual: Peregrinacio-
nes de Julio, Agosto y Septiembre de 1963.- Pbro. José
Anaya Pasalagua, Capellán y Encargado de! Monumento " 209
ACCIONES DE GRACIAS -'216
NUESTRA PORTADA: Imagen secular de la Inmaculada Con-
cepción, donada en 1864 al Seminario de León por el Primer
Obispo leonés, Dr y Mtro. D. José Ma. de Jesús Diez de
Sollano y Dávalos y declarada Patrono del mismo Cole-
gio sacerdotal. Ornamenta nuestra Portada en recurrencia
del PRIMER CENTENARIO DEL SEMINARIO CONCILIAR
TRIDENTINO DE LA MADRE SANTISIMA DE LA LUZ Y
DE SU INMACULADA CONCEPCION, en la ciudad Epis-
copal leonesa (1864 — 29 de mayo — 1964)
"CRISTO REY EN MEXICO". — Revista bimestral, Organo del Centro General de Propa-
ganda del Monumento Votivo Nacional a Cristo Rey de la Paz — León, Gto , México
Mayo y Junio de 1964 - Año XII Vol XII Núms 5 y 6
Rectores y Vice=Rectores del Seminario de León
Por José de Jesús OJEDA SANCHEZ
I ALGUNA vez la palabra pléyade ha perdido el valor de su
Jf expresión metafórica, por el uso y abuso de ella, hoy por
hoy lo recobra, cuando queremos citar sintéticamente esa
pléyade de glorias de que puede ufanarse nuestra Alma
’ • Mater, el Seminario Conciliar de León, en su ya centena-
rio vivir. Y en efecto, el Instituto levítico leonés debe glo-
W riarse de sus Siete Hijos Obispos: Andrés Segura y Dcmín-
guez, J. Jesús Manríquez y Zarate, Juan Navarrete y Gue-
rrero (ahora Arzobispo), Miguel Darío Miranda y Gómez, también Arzobis-
po Primado de México), Luis Cabrera Cruz, Jesús Clemente Alba Palacios y
Samuel Ruiz García. En su guirnalda centenaria puede lucir las palmas
de sus Mártires; Cango. Lie. D. Angel Martínez Razo, Mta. Agustín Mar-
tínez Razo, Pbros. Daniel Pérez Negrete, J. Trinidad Rangel, Pedro Razo, Mar-
tín Lawers, etc. Y cómo se enaltece su Atenea, con el laurel de sus orado-
res: José de la Merced Sierra, Jesús Ma. Aguirre, Tiburcio Medina. Andrés
Segura y Domínguez, Espiridión Gaona, Ponciano Pérez, Victoriano Oliva-
res, Angel Martínez Razo, Nicolás Muñoz, etc. Cómo resuenan las liras ec-
licas de sus poetas en eco de sinfonías, desde su Parnaso: la académica
de Ramón Valle, la del númen neoclásico de Ponciano Pérez, la erudita de
José Ma Márquez, la fecunda de José Ma. Ramírez, la lírica de Angel Aranda,
la inspirada de Apolinar Rangel, la sentimental de Reinaldo Puente, la de-
vota de J. Refugio Méndez, la estilista de Patricio Arroyo, la sublime de
J. Jesús Arrona, la romántica de Cayetano Valdivia, la profunda de Alber-
to Ruiz Gaytán, la modernista de J. Jesús Ortiz Funes, la nostálgica de Ru-
bén Mendoza Heredia, la levítica de Juan Ignacio Padilla, y la barroca y
académica y siempre magistral del maestro de todas las épocas, el que siem-
pre estrena nuevas metáforas y descubre neologismos, el académico de la
lengua D. José Fidel Sandoval Ponce, etc. Y cuán orgulloso de sus escri-
tores de pluma en ristre: Lucio Marmolejo, Manríquez y Zárate, Euaenio
Oláez, Ponciano Pérez, Manuel Rizzo y Oláez, José Mercadillo, Manuel Ran-
gel Camocho, Silvino Robles Gutiérrez, J. Dolores Pérez, Roberto Ornelas,
J Cruz Ramírez, Emigdio Gárate, Samuel García y el polígrafo Secundino
Briceño, Sitio de honor, nombradla y dedicatoria de Cátedras, merecen los
preclaros e insignes maestros: Diez de Sollano y Dávalos, Pablo Torres Vi-
dal, J. Trinidad Alba, Valverde Téllez, Alberto Fernández, Antonio de J. Ló-
CRISTO REY EN MEXICO
145
pez, Luis G. González, Ponciano Perez, Secundino Briceño, Rizzo y Oláez,
Segura y Domínguez, Victoriano Olivares, Maestro Correa, Francisco Flo-
res Avila, J. Cruz Morales, Ambrosio Landeros, Nicolás Muñoz, J. Jesús Gar-
cía García, José Fidel Sandoval Ponce, Guillermo Alba, Ramón Anguiano,
Francisco Torres, José Ma. Márquez, etc. Cómo no ensalzar la Tebaida de
las virtudes de: Pedro Razo, J Trinidad Rangel, Bernardo Chávez, J. Tri-
nidad Alba, Juan C Gutiérrez, Manríquez y Zárate, Flores Avila, etc. Có-
mo no alabar la dignidad de todos los Capitulares, de todos los Párrocos,
Vicarios y Capellanes; la ciudadela de sabios Doctores: Manríquez y Zá-
rate, Rizzo y Oláez, J. Jesús Ríos, Vicente Villegas, Francisco Flores Avila,
J. Jesús C. Alba Palacios, Pedro Aranda Díaz, J. Jesús Quirós, etc Y, final-
mente, por qué olvidarnos de los ex-alumnos, que en el mundo lo han cu-
bierto oirosí de gloria: médicos, abogados, periodistas, escritores, poetas,
catedráticos, magníficos padres de familia, apóstoles de la democracia, de-
fensores de la Iglesia, etc.
Mas tócanos ahora bosquejar las biografías de quienes fueron en su
' Carmelo de venerables padres rectores — cariz de profetas — ", los repre-
sentantes de la autoridad del Obispo en dicha Casona solariega y los in-
mediatos responsables de la formación del carácter de todos y cada uno
de los sacerdotes que por centenares han salido de sus aulas. Me refie-
ro a sus Nueve Rectores y a sus Diecisiete Vice-Rectores, que desfilarán por
este ensayo biográfico-histórico.
M. 1. SR. ARCEDIANO DR. D. PABLO TORRES
VIDAL, PRIMER RECTOR DEL SEMINARIO
LEONES.
E N
146
"CRISTO REY
MEXICO"
EXCMO SR. DR. D. ANDRES SEGU
RA DOMINGUEZ. SEGUNDO REC
TOR DEL SEMINARIO DE LEON Y
POSTERIORMENTE OBISPO DE TEPIC.
RECTORES
I.— M. I. SR. ARCEDIANO DR. D. PABLO TORRES VIDAL
(25 de Mayo de 1864 — 30 de Marzo de 1883)
Nació el día 7 de enero de 1813, en el poblado de Tlalnepantla Cuau-
lenca, Parroquia de la Vicaría foránea de Amecameca, perteneciente enton-
ces a la Arquidiócesis de México y hoy al Obispado de Cuernavaca, Sus
padres fueron D. José Ma„ mexicano y Dña. María Gregorio Ramona, es-
pañola. Ingresó al Seminario Conciliar de México el 17 de enero de 1834
y allí cursó toda la carrera eclesiástica. Alumno de la Pontificia Universi-
dad Nacional y Mexicana, recibió de ella la borla de Bachiller en Filoso-
fía, habiendo sido alumno del Dr. D. Pedro Villastra Además recibió los
grados académicos de Bachiller, Licenciado y Doctor en Teología por la
misma Universidad. Concluyó de estudiar en 1842 y fue ordenado de Sa-
cerdote por el Excmo. Sr. Arzobispo de México, Dr D. Manuel Posada y
Garduño Catedrático del Colegio de San Gregorio, Rector del Colegio de
la Santísima Trinidad o Congregación de San Pedro y San Pablo. Discí-
pulo. amigo y compañero del Primer Obispo de León, Dr. y Mtro. D. José
Ma de Jesús Diez de Sollano y Dávalos, quien lo consideró como su prin-
cipal colaborador en la fundación de la Diócesis de León, para lo cual lo
"CRISTO REY EN MEXICO"
147
Irajo consigo en febrero de 1864. lo nombró Cango Magistral de la Ca-
tedral leonesa el lo. de febrero de ese año y después primer Arcediano eí
día 31 de marzo de 1879, Catedrático de Teología Dogmática en el Semi-
nario leonés, en mayo de 1864. juez Hacedor de la Diócesis. Juez Sinodal
y Diputado. Había sido maestro también del segundo Obispo leonés, Dr.
D. Tomas Barón y Morales y su sincero amigo de toda ia vida. Fue pro-
bado por Dios con una enfermedad de largos años, el que fuera Director
espiritual y Consejero del Excmo. Sr Diez de Sollano, Falleció en León, el
día 30 de marzo de 1883 y el Seminario le organizó Solemnes Honras Fú-
nebres oficiadas por el Segundo Obispo leonés y en ellas predicó la Ora-
ción Castellana el Sr. Canga D José de la Merced Sierra y la latina el
Sr Diácono D Secundino Briceño Al Sr. Torres Vidal tocó ver mudarse
el Seminario del Beaterío del Templo de los Angeles a la Plaza Principal,,
en el ex-convento franciscano, el año de 1866, también ayudó al Excmo.
Sr. Diez de Sollano a defender el edificio de ese 'antiguo Seminario", el
año de 1869 suando el Ayuntamiento lo quería expropiar. Obsequió al Semi-
■ nario las Imágenes de Sto. Tomás de Aquino y de San Juan Nepomuceno,
para su Capilla.
146
CRISTO REY EN MEXICO
M. I. SR. CANGO. UC. D. I. TRI-
NIDAD ALBA ROMO, CUARTO
RECTOR DEL LEVITICO PLANTEL
DIOCESANO.
n.— EXCMO. Y REVMO. SR. DR. D. ANDRES SEGURA DOMINGUEZ.
OBISPO DE TEPIC.
(25 de agosto de 1890 — 21 de enero de 1895).
En el Libro 95 del archivo Parroquial del Sagrario (San Sebastián),
en la pág. 50, se encuentra el acta de bautismo del que fuera Obispo de
Tepic, Dr. D. Andrés Segura y Domínguez, nacido en León, Gto., el día 28
de noviembre de 1850. Sus padres: D. J. Cruz y Dña. Josefa; sus padrinos
D. Jesús Moreno y Manuela Becerra. Lo bautizó el P. Eufemio Echeveste,
a los dos días de nacido. Alumo de primeras letras del Sr. Proí. D. Dona-
ciano Pedraza, ingresó al Seminario Conciliar de León el año de 1865. De
él decía, en 1906, el Cango. D. Espiriaión Gaona: En el Seminario fue uno
de los alumnos que por el éxito de su carrera honrarán jus lamente el plan-
tel, y esto en la época en que brillaron talentos superiores que son ahora
el orgullo de las glorias seminaristas de León. Cursó con notable aprove-
chamiento las cátedras de Latín, Filosofía, Humanidad, Teología Dogmáti-
ca y Moral, así como Disciplina e Historia Eclesiásticas". El Excmo. Sr. Diez
de Sollano le confirió la tonsura y cuatro órdenes menores el día 3 de ju-
nio de 1871; el Subdiaconaao el día 21 de diciembre de 1871 el diacona-
do y presbiterado, respectivamente, los días 8 de junio y 20 de diciembre
de 1873. Cantó su primera Misa en la Parroquia del Sagrario y predicó en
."CRISTO REY i'N
MEXICO
149
elia el Obispo de León Fue nombrado Catedrático del Seminario leonés,
donde enseñó Latin (1874- 1876 y 1882-1885), Filosofía (1877-1882 y 1885-
1888), Teología Moral (1889) y Teología Dogmática (1889-1905). Primeramen-
te fue Maestro de Aposentos en el Seminario leonés (1874-30 de enero de
1880), Vice-Rector (enero 1880-25 de agosto 1890) y fue nombrado Rector
el 25 de agosto de 1890, cargo que desempeñó hasta su renuncia presen-
tada el 21 de enero de 1895. Además había sido Juez de Disciplina y en-
cargado de la Economía. Fue Párroco de Purísima del Coecillo (León),
por oposición, desde el 16 de mayo a diciembre de 1880. Nombrado Ca-
nónigo Prebendado de media ración el 26 de noviembre de 1885; Magis-
tral. por oposición, el 31 de diciembre de 1891; Arcediano el 21 de julio
de 1904 El Cabildo lo nombró su Delegado al Concilio Provincial de Mi-
choacán, el' 10 de enero de 1897, junto con D. Antonio de I. López y acom-
pañó al Excmo. Sr. Barón y Morales. La Santidad de Pío X (hoy Santo)
lo preconizó Obispo de Tepic, el día 6 de agosto de 1906 para suceder al
Excmo. Dr. D. Ignacio Díaz y Macedo, y fue consagrado en la Catedral
Leonesa por el Excmo. Sr Delegado Apostólico en México, Dr. D. José Ri-
dolfi, Arzobispo de Todi, el día 16 de septiembre del mismo año. Apadri-
naron en dicho acto, el M. I. y V. Cabildo leonés; la Diócesis de Tepic, re-
presentada por el M. R. P. Emeterio González y el P. Dávalos; la Compa-
ñía de Jesús representada por los RR. PP. D. Luis Benítez Cabañas y D
Joaquín Castro; la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado
Corazón de María, representada por los RR. PP. D. Ramón Prat y D. Víctor
Redondo y los Sres. Lie. Juan Torres Septién, Martín Juanchuto, Manuel
Madrazo Arcocha, Carlos y Rafael Portillo, Joaquín Gordoa, Dr. Jesús D.
Ibarra, José Isusi, Enrique Esquivel, Jesús González Romo, Lorenzo y
Camilo Segura. Los conconsagrantes fueron los Excmos. Sres. Dres. D. Leo-
poldo Ruiz y Flores y D. Manuel Rivera y Muñoz, Obispos de León y Que-
rétaro, ulespectivamente. Tomó posesión de su sede episcopal el día 12 de
noviembre de 1906. Ayudó a dar al Seminario un nuevo Reglamento el añe
de 1901, y al suyo, en Tepic Sufrió atropellos, vejaciones en su diócesis
por los revolucionarios y falleció el día 13 de agosto de 1918, en la Hda
"Chapalilla”, jurisdicción de su Diócesis.
ni.— ILMO. Y REVMO. MONS. D. EUGENIO OLAEZ (OLAIS) ANDA,
PROTONOTARIO APOSTOLICO (A. I. P.)
(24 de mayo de 1896 — 18 de agosto de 1904).
La Colonia Obregón o ‘Barrio Arriba” de la ciudad de León lo vio na-
cer en su antigua Calle de ‘Oláez chico” (que corre de norte a sur y que
empieza en el ángulo suroeste de la Plazuela de dicho barrio), en el an-
tiguo número 52 (hoy segunda y tercera cuadras) de la Avenida 27 de
Septiembre, en el hogar del Sr. Tomás Oláez y de Dña. Rita Anda, el día
27 de diciembre de 1860. He aquí el acta de su Bautismo (contenida en el
libro 103, pág. 85 bis, del archivo de la Parroquia del Sagrario): Al margen:
"José Eugenio. — En la Santa Iglesia Parroquial de la ciudad de León, a 28
de Diciembre de 1860 el Padre D. Prudencio Castro bautizó solemnemente,
puse Oleo y Crisma y por nombre losé Eugenio a un infante ciudadano dé-
la ciudad de un día de nacido, hijo legítimo de Tomás Oláis y Rita Anda,
ISO CRISTO F, I Y E N M E X I C O ” -
fueron padrinos el Br. Pablo Anda y Gregorio Quirós a quienes advirtió
su obligación y parentesco, y porque conste lo firmé". Prudencio Castro. —
Rúbrica. Fue confirmado por el Excmo. Sr. Sollano y le apadrinó entonces
el Sr. Pbro. D. Antonio Franco. Tuvo como maestros de primaria, en varios
colegios particulares, a la Srita. Vicenta Morales, a D. Félix Cortés y a D.
Andrés Sojo. Su tío el Pbro. (después Cango. Arcediano) D. Pablo Anda
lo animó a ingresar al Seminario leonés, a la edad de 12 años, como alum-
no externo y cursante de Etimología Latina o de Mínimos. Se le concedió
la Beca de gracia, el año de 1875. Tocó al Excmo. Sr. Sollano y Dávalos.
conferirle la Tonsura y cuatro órdenes menores el día 20 de febrero de
1880; hasta el día 19 de diciembre de 1885 recibió el subdiaconado de ma-
nos del Excmo. Sr. Barón y Morales, el día 18 de diciembre de 1886 el Dia-
conado y el presbiterado, el 5 de marzo de 1887 Celebró la primera Misa
en el Santuario de Guadalupe (construido por su tío Pablo Anda), el día
25 de marzo de 1887. Apenas Minorista fue empleado de la Secretaría del
Obispado, en 1881, y ya Diácono, en 1886, fue nombrado Rector del Cole-
gio del Divino Salvador en Purísima del Rincón, aunque fue confirmado
en dicho cargo hasta ya sacerdote, en septiembre de 1888. Después fue
Capellán del Templo de San Francisco de Paula y de San Francisco de
Sales. Después oficial tercero del Obispado; familiar del Excmo. Sr. Ba-
rón el 23 de noviembre de 1889; oficial segundo y Prosecretario de la Mi-
tra. Fundó el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús el día 2 de enero de
1896, en el anexo al Templo de San Francisco de Sales. El día 24 de mayo
de 1896 fue nombrado Rector del Seminario de León, pues su antecesor
había sido preconizado Obispo de Tepic (D. Andrés Segura y Domínguez).
He aquí dicho nombramiento; ''Por cuanto nos consta de noticia cierta la
notoria probidad, instrucción y prudencia del Sr. Pbro. D Eugenio Oláez,
nuestro domiciliario, por lo que nos merece toda nuestra confianza para
encomendarle el cuidado y educación de la juventud que está a cargo de
nuestra Pastoral solicitud, hemos tenido a bien nombrarlo, como por el
presente lo nombramos. Rector del Seminario de esta ciudad, en virtud de
cuyo nombramiento puede regirlo y gobernarlo conforme el reglamento
del mismo Seminario, encargándole, como le encargamos el cuidado de los
Sres Catedráticos, alumnos y demás dependientes, vigilando se conserve
intacta la fe católica, y se observe la santa ley evangélica y las prácticas
de piedad principalmente la frecuencia fructuosa de los Santos Sacramen-
tos de la Penitencia y Sagrada Eucaristía. Así mismo le recomendamos que
la enseñanza de los alumnos sea sólida y conducente a la verdadera ilus-
tración".— Tomás Barón y Morales, Rúbrica. Fomentó la piedad, mantuve
la rigurosa disciplina, reformó el plan de estudios, fundó la biblioteca, creó
el observatorio astronómico y meteorológico, organizó los gabinetes de fL
sica, química y ciencias naturales, y hasta llegó a fundar una escuela ane-
xa al Seminario, (ya derruido). Fundó en 1898 la Congregación de la In-
maculada Concepción y de San Luis Gonzaga. Hasta 1904 fue Rector de
dicho Plantel, porque el día 14 de julio de ese año, al fallecer su tío D.
Pablo (29 de junio de 1904) lo nombraron Director de la Congregación de
Hijas Mínimas de María. Como Cango. Magistral fue nombrado el día 29
de octubre de 1904. Juez Prosmodal Examinador. Escribió una biografía de
su tío. Fundó nuevas casas de las Religiosas Mínimas en diversas partes
„ "CRISTO REY EN MEXICO
151
de¡ país. E!n marzo de 1910 el Excmo. Sr. Valverde lo nombró Director de
la Escuela "María Inmaculada" y redactó su reglamento. Celebró las Bo
das de Plata de la Congregación de Hijas Mínimas de María y promovió
la aprobación a Roma, junto con el Prelado leonés, cosa que se logró el
día 15 de mayo de 1913 ("Decreto de alabanza"). Escribió un "Pequeño
Guía Práctico de las Enfermeras de Hospitales", a fin de fomentar las vir
tudes de la enfermera: celo, paciencia y caridad. Fundó los Misioneros de
San Juan Bautista de la Salle, destinados a prestar ayuda a los Párrocos,
pero desapareció Concibió una nueva Congregación Religiosa propia pa-
ra regeneración de mujeres "de mala nota"; en 1918 el Excmo. Sr. Valverde
marchó a Roma para solicitar de la Santa Sede la licencia debida y la ad
quirió para la nueva fundación: INSTITUTO RELIGIOSO DE LAS HIJAS DE
)ESUS. Vicario Gral. de la Diócesis en 1917 y Protonotario Apostólico el 20
de junio de 1920. El sábado 11 de noviembre de 1933 falleció en León. Gto.
Sus restos descansan ahora en la Cripta principal del Templo Expiatorio
Diocesano.
IV.— M. I. SR. CANGO. LIC. D. ]. TRINIDAD ALBA ROMO
(15 ae agosto de 1904 — 3 de febrero de 1916).
Sus ojos vieron¡ la luz primera en Lagos de Moreno, Jal., en la segun-
aa mitad del siglo XIX, en el hogar de Don Juan y Doña Tomasa,
dentro de la jurisdicción de la Arquidiócesis de Guadalajara. En su tierra
natal cursó su primaria e ingresó al Seminario de León en 1866. El Excmo
Sr. Diez de Sollano le confirió las órdenes menores el año de 1872; el dia-
conado y subdiaconado, en 1880 y al año siguiente (1881) el Presbiterado
Cura Rector del Sagrario por varios años. Prebendado de la Catedral leo-
nesa el 19 de marzo de 1896; Cango de gracia el 8 de julio de 1908. Fa-
lleció en León, siendo Rector del Seminario, el día 3 de febrero de 1916.
(Continuará).
152
CRISTO REY
E N MEXICO"
PRECURSORES DEL SEMINARIO LEONFS-1
L05 lesuítas en León
Por losé de Jesús OJEDA SANCHEZ
UMPLESE los días 25 y 29 de mayo de 1964, el Pri-
mer Centenario de la fundación y elección canó-
nica, respectivamente, del Seminario Conciliar Tri-
dentino de la Diócesis de León, por su Primer Pre-
lado, Dr. y Mtrg. D. José Ma. de Jesús Diez de So-
llano y Dávalos, y en tal recurrencia, nosotros que-
remos historiar sobre los primeros Colegios que fi-
guraron como "Precursores del Seminario Leonés",
ya en León, ya en la Ciudad de Guanajuato, etc. Comenzaremos por na-
rrar los hechos de los Padres de la Compañía de Jesús, en jurisdicción de
la actual Diócesis de León.
1.— D. CRISTOBAL DE AGUILAR PIDE QUE VENGAN JESUITAS A LEON
La primera persona que concibió la idea de que los Padres de la Com-
pañía de Jesús vinieran a León, fue D. Cristóbal Aguilar, quien según
consta en las Gacetas de México y noticias de Nueva España No, 27, des-
de el lo. hasta fines de febrero de 1730, dejó un capital considerable para
que se realizara el proyecto. He aquí la constancia: "Villa de León. — Falle-
ció en esta Villa su depositario general D. Cristóbal de Aguilar, y dejó dis-
puesto en su testamento, que se aplicasen dos haciendas de labor y una
de moler metales con la mina de que era dueño en el Real de Comanja,
para que los Jesuítas fundasen en aquella Villa un colegio con estudios
para los hijos de vecinos de aquella jurisdicción y sus comarcas, y luego
que los albaceas cumplan algunas disposiciones que han de ejecutarse
del valor de los frutos de aquellas haciendas y mina, que está en el des-
tierro de esta Villa, se ejecutará esta obra en beneficio del Público".
Sin embargo, el que lograría la venida de los Jesuítas a León, sería
el Juez eclesiástico, Presbítero D. Nicolás Aguilar y Ventosillo, pues él tam-
bién concibió la misma idea de D. Cristóbal de Aguilar. cuando invitó al
CRISTO REY EN
MEXICO"
153
R. P. JUAN ANTONIO DE OVIEDO. S. QUE
CONCEDIO LA FUNDACION DE UN CO-
LEGIO DE JESUITAS EN LA VILLA DE
LEON, EL AÑO DE 1731 Y QUE ENVIO A
HOMBRES VIRTUOSISIMOS COMO FUE-
RON D. MANUEL ALVAREZ DE LAVA, El
P. FRANCISCO BONALLI, ETC.
P. Manuel Valtierra, que residía en Celaya, como Rector del Colegio de
Dolores, a predicar en León unas misiones. Se sabe que el fruto de las
predicaciones del P. Valtierra en León fue tal, que el P. Nicolás Aguilar
ofreció al P. Antonio de Oviedo para la fundación de un Colegio en León
' todos sus bienes, que consistían en cuatro haciendas con sus casas, tér-
minos y linderos y competente número de ganado y sus aperos y semi-
llas, valuado todo en $70,000.00 Daba además un solar de casas, muy su-
ficiente para la fábrica material de la iglesia, y colegio y $50,000.00 en
reales para el gasto de la obra y 300 marcos de plata copeiia para com-
prar ornamentos y las demás alhajas esenciales".
2. — LLEGAN LOS JESUITAS A LEON. EN 1731
Desde luego que el P. Oviedo aceptó tan halagadora y generosa ofer-
ta del P. Nicolás y prometió que enviaría Padres "luego que alcanzara li-
cencia del Rey", de España, Carlos III. El P. Nicolás, por su parte, no es-
tuvo conforme con tal promesa, puesto que las diligencias reales demora-
rían muchísimo tiempo y fue por ello que solicitó y alcanzó del Virrey
Marqués de Casafuerte, D. Juan de Acuña, y del Obispo de Michoacán, D.
Juan José de Escalona y Calatayud, el permiso, "mientras llegaban los pa-
peles de Madrid y Roma", de fundar una casa (que llamó Hospicio), donde
154
CRISTO REY EN MEXICO
se aposentaran dos o tres misioneros ambulantes y un maestro de gramá-
tica de que mucho necesitaba la ciudad. Hízose así y el 16 de mayo de
1731 iomó posesión del sitio y fincas el P. Manuel Andrés Fernández, al
que el 8 de julio (siguiente) se allegaron los PP. Manuel Alvarez, Superior,
Manuel Rubio y el escolar Francisco Amaga a quien acompañó desde Ce-
laya el P. Manuel Valtierra".
i
Los jesuítas entraron en posesión de los bienes del P. Nicolás y de sus
hermanos (D. Manuel y D. Marcos) es decir el "sitio para la iglesia y co-
legio, cincuenta mil pesos para la fábrica, trescientos marcos de plata y
las haciendas de la Loza de Arriba, la Loza de Abajo, la de La Hoya o Jo-
ya y la del Sitio de S. Ignacio", según consta en la Estadística corográ-
fica de la ciudad de León" (Flores Carballar, manuscrito) La casa residen-
cial de los Jesuítas en León estaba situada en terrenos donde actualmente
se encuentra el Templo del Inmaculado Corazón de María. Allí construye-
ron la 'Compañía Vieja", bastante pobre y desaliñada
La Cédula real de la fundación de la Casa de los Jesuítas en León, fue
expedida el día 8 de Diciembre de 1747, y se encuentra en el Archivo de
Indias (87, 7, 1).
Por aquel entonces, en León sólo había la Parroquia de San Sebastián
(hoy del Sagrario), atendida por Padres franciscanos, en cuya comum-
TEMPLO ACTUAL DEL INMACULADO CORAZON DE MARÍA, CONSTRUIDO A PRINCIPIOS DE ES-
TA CENTURIA, EN EL SITIO DONDE ESTUVO LA "COMPAÑIA VIEJA" DE LOS JESUITAS Y
DONDE FUE RECIBIDA LA IMAGEN DE NUESTRA MADRE SANTISIMA DE LA LUZ.
CRISTO REY EN
MEXICO"
1«5
IMAGEN DE LA MADRE SANTISI
MA DE LA LUZ TRAIDA POR LOS
JESUITAS EL AÑO DE 1732 (2
DE JULIO) A LA ENTONCES VI-
LLA DE LEON, DONADA POR EL
PADRE JOSE MARIA GENOVESI
Y QUE RECIBIO EL P. MANUEL
ALVAREZ Y EL P. BONALLI, ETC
dad no había más que el Guardián, el cura y otro Religioso y un Hospi-
tal de San Juan de Dios para la curación de los enfermos pobres. Había,
pues, campo amplio para los Ministros de la Compañía y los ejercitaron
con gran fruto y aceptación, especialmente en la peste de 1737, en que
el Superior de la casa, P. Manuel Alvarez de Lava, acabó gloriosamente
a 24 de Enero asistiendo a los enfermos. (Murió con fama de santo, ha-
biendo en poco tiempo transformado la ciudad afligida con muchos asesi-
natos y corrupción de costumbres, como así consta en el Menologio, 35. La-
zaco: vida de Oviedo. P 268 V Siguióle ai premio, atacado del mismo con
tagio el 22 de Avril del año siguiente (i 7381 el fervoroso P. Feo Ma. Bo-
nali, cuyo elogio nos conservó el P. Alegre (III. 241, 268)".
Ei P. Suoenor de los Jesuítas en León. D. Manuel Alvarez de Lava ha-
bía nacido en la ciudad de Cádiz (España) y vino a la Nueva España con
su señor padre, después fue admitido en la Compañía de Jesús, en la que
desempeñó el cargo de maestro de gramática, después cursó filosofía en
el Colegio de San Ildefonso de Puebla y ya sacerdote, fue enviado a León,
por el Provincial P. Oviedo. En la Villa de León 'hacía el P. Manuel el
oficio de despertador, de sacristán, de enfermero y todos los demás que
conducían al alivio de sus súbditos, dando a todos continuos ejemplos en
el cuidado de la oración, y demás ejercicios espirituales, y de una pro-
funda humildad, y rigorosa mortificación y penitencia Desde que llegó a
la Villa de León se entregó a todos los ministerios propios de su instinto,
156
CRISTO REY EN MEXICO"
de suerte que fue umversalmente tenido por un apóstol. Todos ios domin-
gos explicaba la doctrina cristiana, sus sermones eran continuos y muy fer-
vorosos; su asistencia al confesonario casi sin interrupción toda la maña-
na; y saliendo de día y de noche a cuantas confesiones de enfermos se
ofrecían, a los cuales, cuanao la necesidad lo pedía procuraba acudir con
todo lo que había menester para su alivio y curación hasta dejar muchas
veces de comer lo que se le daba en el refectorio, por enviarlo a algún en-
fermo necesitado. Las conversiones que logró de grandes pecadores con
estos ministerios apostólicos fueron innumerables, y la reforma en las cos-
tumbres de toda la villa fue tai, que habiendo ido el padre provincial a
la visita de aquel hospicio a los once meses de fundado, le aseguró el vi-
cario y juez eclesiástico de la Mitra (Michoacán), que ya no la conocía se-
gún la veía de mudada, de suerte que ya casi no tenía que remediar se-
gún la obligación de su oficio, pecados algunos públicos y escandalosos,
y en el mismo concepto estaban iodos los vecinos principales. Finalmente
en 24 de Enero de 1737, recibidos todos los Sacramentos, y haciendo los
más fervorosos actos de virtuaes. entregó el alma al Criador, moviendo a
lágrimas de compunción y doler, por su muerte, a cuantos se hallaron pre-
sentes. Luego que se supo en la villa su muerte, fue universal en todas
las casas el sentimiento, gritando hasta los muchachos por las calles: va
INTERIOR DE LA ACTUAL CATEDRAL DE
LEON. CUYA CONSTRUCCION FUE INI-
CIADA POR LOS PADRES JESUITAS AN
TES DE SU EXPATRIACION Y QUE EL
AÑO DE 1767 DEJARON ELEVADA UNOS
OCHO METROS ARRIBA DE LOS CIMII.N
TOS. LA IBAN A DEDICAR A LA VIR
GEN DE LA SOLEDAD Y UN COLATERAL
A LA MADRE SANTISIMA DE LA LUZ. EL
PUEBLO LA HABIA LLAMADO "COMPA
ÑIA NUEVA".
CRISTO REY EN
MEXICO"
157
INTERIOR DEL GOTICO TEMPLO DE LOURDES.
EN LEON, EL CUAL AL TERMINARSE EL
AÑO DE 1895, FUE ENTREGADO PRIMERA-
MENTE A LOS JESUITAS POR SU CONS-
TRUCTOR, EL QUE FUERA OBISPO DE TU
LANCINGO, LIC. MAXIMIANO REYNOSO. EN
ESTA IGLESIA FUNDARON SU SEGUNDA RE
SIDENCIA LOS JESUITAS.
se murió el santo, ya murió el apóstol de León"; y todos solicitaban al-
guna de sus pobres alhajas por reliquia, hasta llegarle a cortar las uñas
y los cabellos y fue menester poner guardas al cuerpo, por temor de que
la devoción se propasase a mayores demostraciones” (Pbro. José Mariano
Dávila, 'Diccionario de Historia y Geografía", México, 1853-1856. Tomo
VIII). La Imagen de la Madre Sma. de la Luz le fue llevada a su lecho de
enfermo, como gracia especial.
Por su parte, el P. Bonalli era natural de Cremona, de donde vino en
misión a América, en 1731, después de pronunciar sus votos en La Haba-
na (Cuba). Fue compañero del P. Domingo de Quiroga y señalado para
el Hospicio de León, donde el P. Alvarez de Lava "le recibió como a un
ángel del cielo, aunque faltándole poco después, tuvo el P. Bonalli un po-
co que padecer del indiscreto celo de algunos. Vivía sí con el consuelo de
que el P. Manuel le prometió a la hora de morir, le seguiría en breve, co-
mo se cumplió poco más del año, con ocasión de la epidemia del Matlat-
zahuail, en que el celoso operario se entregó sin reserva al servicio de los
apesiados, y contagiado del mismo mal, murió con general sentimiento de
la ciudad, que lo veía como ángel, el día 22 de abril de 1738" (Pbro. José
Mariano Dávila, "Diccionario de Historia y Geografía", Tomo VIII).
3.— LLEGA LA MADRE SANTISIMA DE LA LUZ A LEON
El P. José Ma. Genovesi dejó la Imagen sagrada de la Madre Santísi-
ma de la Luz, que trajo de Palermo a la iglesia de jesuítas que se edifica-
ba para el colegio de León y el P. Manuel Alvarez, en carta de 3 de ma-
158
CRISTO REY EN MEXICO
I . ; n r. | , ■ • - '• ' :)] o ■( ‘
fe de 1732/ pro'rnétió que le dedicaría un altar colateral en el QruGpra
'de la Iglesia"'. Fue así como el día 2 de julio de 1732 entró a la Villa de
León "la Soberana y Milagrosa Imagen de Ntra. Señora de la Luz, a la
Iglecia (sic) y Colegio que entonces había de Religiosos Jesuítas, concu-
rriendo esta Comunidad (P. Alvarez, P. Francisco Bonali, etc.), las de Ntros.
Padres S. Francisco, San Juan de Dios, Copioso número de Clérigos, Seño-
res Juez Eclesiástico, Reales Regidores del Iltre. Cauildo, Mercaderes del
Comercio, vecinos republicanos. Señores principales, y vn copioso número
de Gente popular”, conforme el testimonio de Ildefonso de la Peña Rada
Esno R1 PPco. y de Caudo.
4.— PARTEN Y REGRESAN LOS JESUITAS A LEON
Las fincas donadas a los jesuítas por los Hnos Aguilar y Ventosillo
se encontraban en mal estado y ello obligó a que el P. Provincial D. Ma-
teo de Ansaldo ordenara la separación de los jesuítas de la Villa de León,
no sin que los vecinos se opusieran tenazmente a ello La ausencia de los
Jesuítas fue corta, porque las instancias de los leoneses lograron que el
P Cristóbal de Escobar, el año de 1744 permitiera su retorno, bajo la pro-
mesa de los leoneses en el sentido de que mantendrían durante seis años
a los Padres, "mientras se ponían en corriente las fincas y se pagaban las
deudas Cumplido lo cual, el año 1760, tomó el título formal de colegio" A
su regreso, los Jesuítas fueron "recibidos con tribunal alborozo de todos
los del lugar, y quedará indeleble para siempre en la memoria d,e la Com-
pañía un sólido, y perfecto agradecimiento a las apreciables demostracio-
nes de estimación, amor, y fuerza de la noble generosidad de los princi-
SANTUARIO DE NTRA. SRA. DE GUADALUPE,
CONSTRUIDO POR EL M. I. SR. ARCEDIANO
LIC. D. PABLO ANDA Y ENTREGADO A LOS
JESUITAS POR EL EXCMO. DR. RUIZ Y FLO.
RES (LEOPOLDO) EL AÑO DE 1902, DONDE
FUNDARON SU TERCERA Y ACTUAL RESI
DENCIA.
¡59
CRISTO REY
EN MEXICO
pales, y de la devoción afectuosa de el pueblo de la famosa Villa de León"
(P. Francisco Javier Lazcano. Vida del P. Juan Antonio de Oviedo. México,
1760).
5.— INICIAN LOS JESUITAS LA ACTUAL CATEDRAL
A su regreso a León, los Padres Jesuítas dieron comienzo a la cons-
trucción de una nueva iglesia, que iban a dedicar a la Virgen de la Sole-
dad, cuya Imagen, obra del queretano Perusquía, donó Dña. Isabel Urru-
chua y tiene hoy su capilla lateral, desde marzo de 1903, y le dieron el
título de "Compañía Nueva", pues su primera iglesia (donde hoy está el
Inmaculado Corazón de María), la denominó el pueblo la "Compañía vie-
ja" Dicha "Compañía Nueva" es la actual Catedral Basílica de la Madre
Santísima de la Luz, que por el año de 1767 la dejaron elevada unos ocho
metros arriba de los cimientos.
El rey Carlos III de España decretó la pragmática de expulsión de los
Jesuítas de España y todos sus dominios, "por razones que reservaba en
su real pecho". Dicha orden se cumplió en España la noche del 31 de
marzo de 1767 y en la Nueva España la noche del 25 de junio de ese mis-
mo año, y el encargado de cumplirla en la Nueva España fue el Marqués
de Croix, D. Carlos Francisco, en las personas de más de 400 Jesuítas que
fueron conducidos a Veracruz y de allí a los Estados del Papa en Italia,
a Bolonia y Génova.
También el Papa Clemente XIV, por el Breve "Dominus ac Redemptor",
dado en Roma a 21 de julio de 1773 suprimía la Compañía de Jesús y los
templos, imágenes y paramentos sagrados que ellos poseían fueron entre-
gados a los Ordinarios, en el caso de León, al de Michoacán. Fue enton-
ces cuando en León el Ayuntamiento logró del Rey de España que el tem-
plo iniciado por los Jesuítas (hoy la Catedral) se destinase para parroquia,
debiendo terminarse su fábrica por cuenta del vecindario. Mas por la Bu-
la de erección de la Diócesis leonesa "Gravissimum solicitudinis", del 26
de enero de 1863, dicho templo, al terminarse, sería, como es, la Catedral
Por el año de 1765 había en la Villa de León cinco Padres Jesuítas:
P. Julián Solano, Vice-Rector y Prefecto de Salud; P. Javier Alcocer, Pre-
fecto de Catequismo y confesor de los alumnos; P. Joaquín Lequinazabal,
Prefecto de Dolores y Confesor de los alumnos; P. Francisco Morales, Ope-
rario y Confesor de los alumnos; P. Juan de Dios Ruiz, Operario; el esco-
lar Antonio Barroso, maestro de gramática y uno de los restauradores de
la moderna Provincia; el Hermano Coadjutor Pedro Mier, Administrador
(P Rafael de Zelis, S. J. "Catálogo de los sujetos de la Compañía de Jesús
que formaban la Provincia de México, el día del arresto", México, 1871).
7.— FUNDAN EL BEATERIO DEL SANTO NIÑO JESUS
Comprobado está que los Jesuítas se dedicaron a la educación de la
juventud en la Villa de León, antes de ser expulsados, según testimonios
del P Alegre y del P. Luis Manrique y de acuerdo con los deseos y tes-
tamento de D. Cristóbal de Aguilar "para que los Jesuítas fundasen en
aquella Villa un colegio con estudios para los hijos de vecinos de aquella
160 CRISTO RUY EN MEXICO"
jurisdicción y sus comarcas". Los alumnos de los Jesuítas, una vez que ter-
minaban su instrucción primaria y latinidad ingresaban al Colegio de S Nico-
lás, en Morelia. o al Colegio jesuítico de S. Ildefonso, en la ciudad de México
y otros más ingresaban a la misma Compañía de Jesús, como Juan Gar-
cía Diego, que según Sostenes Lira, en sus Efemérides de la Ciudad de
León, afirma que fue el primer leonés que ingresó a dicho Instituio, el día
20 de enero de 1742.
Mas no contentos con eso, los Padres de la Compañía fundaron el
Beaterío del Santo Niño Jesús, en un anexo al Templo de Nuestra Señora
de los Angeles, "único en su línea en toda la República, el cual estaba
formado por piadosas señoras que vivían consagradas a la enseñanza".
Dicho Beaterío de señoras Jesuítas concluyó a virtud de la ley de exclaus-
tración. Junio al templo de los Angeles tenían una gran casa de ejercicios
sin concluir, la cual estaba ocupada la mayor parte del año por jóvenes,
tanto eclesiásticos como seglares, que se disponían a recibir el sacerdocio.
8.— PIDEN EL RETORNO DE LOS JESUITAS A LEON
La Sra. Dña. Isabel Urruchua, por el año de 1809, al conocer que no
se establecía la Compañía de Jesús en México, solicitó al Superior de los
Religiosos Dominicos fundaran una casa de estudios en León ' con aquel
número de cátedras que hay en aquellos conventos de la Orden que se
llaman Universidades, y que les valen a los lectores en ellas para los gra-
dos que confiere el Reverendísimo Padre General y que además se fun-
dara una escuela de primeras letras"
Para que se lograra tal fundación aportó dicha Sra Urruchua la suma
de "ciento setenta mil pesos"; pero el movimiento insurgente de México
vino a interrumpir la fundación pretendida y hasta el año de 1819, rea-
nudó las gestiones, mas entonces pensó que la fundación la hicieran los
Jesuítas, que ya se hallaban en México. La ayudó en ello el Sr. Cura de
León, D. Ignacio Aguado y los Padres Dominicos le pedían que cumplie-
se con su compromiso pactado, mas no se llevó a cabo tal fundación de
ninguna de las dos partes (jesuítas y dominicos).
A punto ha de haber estado, empero, tal fundación, pues la Sra. Urru-
chua "en carta de 22 de Junio de 1820 dirigida al Sr. D Andrés Domingo
de Sistiaga, su apoderado general, después de manifestarle su vehemen-
te deseo por la venida de los Padres Jesuítas con estas palabras "solicito
con bastante ansia la venida de los Padres, pues es el fin último a que
aspiro para desahogarme" agrega: “Estoy cierta. que ya en el correo ve-
nidero sea la última contestación sobre este asunto porque ya está con-
cluido en todas sus partes".
La venida de los Tesuíías. en ese año de 1820 no se realizó, según los
deseos y gestiones de la Sra. Urruchua, porque las cortes españolas de-
cretaron la supresión de varias órdenes reliaiosas, entre ellas la Compa-
ñía de Jesús. La Sra. Urruchua quería un colegio magnífico, según se co-
lige de una de sus cartas: "Añado por conclusión que si no hay conven-
" CRISTO REY EN MEXICO
161
to con todas las cualidades que expuse en mi escrito, de educación, carre-
ra literaria, etc., no es mi ánimo haya fundación''.
También queremos aportar la prueba de que prefería que vinieran los
Jesuítas en vez de los Dominicos: "Si para conseguir esto, escribe al Sr
Sistiaga, tuviere V. por conveniente ponga yo un memorial al Exmo. Sr.
Virrey o al limo. Sr. Arzobispo, a fin de que interponga sus grandes res-
petos, para que consiga el que se me exima de la obligación que contraje
con los PP. Dominicos, dispongan VV. el borrón que me arreglaré a él,
pues mis deseos son que en el presente año vengan mis amados los PP.
Jesuítas a este su Colegio; al efecio no perdone V. medio ni arbitrio para
el beneficio espiritual y temporal de este público: sobre cuya omisión en-
cargo la conciencia avisándome lo que yo he de hacer en el particular".
Y en otra carta dice la Sra. Urruchua: "Los PP. Jesuítas según me es-
criben están deseando venir. . . y así dígame V. si será conveniente ocu-
rrir al Sr. Virrey que estoi informada que los aprecia mucho a los PP. Je-
suítas, para que esto se decida en breve que es lo que yo deseo”.
Las necesidades de educación religiosa, moral y literaria surgidas por
los años de la insurgencia y desde la expatriación de los Jesuítas, en di-
versos lugares del centro del país, entre ellos León, ocasionó que se ele-
varan varias solicitudes al P. Cantón, como consta por la carta del día 2
de agosto de 1819, en que los leoneses asignaban $100,000.00 para su ve-
nida y a todos contestaba el Padre Provincial: "No tengo gente ni recurso”.
Por el año de 1841, con motivo de la petición de Carlos María Bustamante,
las Villas de León y Silao elevaron una representación al Soberano Con-
greso pidiendo la restauración de la Compañía "de los Alzates y Leones".
9.— REGRESAN LOS JESUITAS A LEON, EL AÑO DE 1902.
Ciertamente los Jesuítas duraron alejados de León ciento treinta y sie-
te años (1765-1902), pero dentro de ese período hubo algunos de ellos que
acudieron llamados por los Prelados leoneses, así por ejemplo: el año de
1878, el Excmo. Sr. Dr. y Mtro. D. José Ma. de Jesús Diez de Sollano y Dá-
valos, Primer Mitrado de la Diócesis leonesa, aceptó en su jurisdicción dio-
cesana los trabajos del R. P. Luis Monaco; el Segundo Obispo leonés, Dr. D.
Tomás Barón y Morales invitó a los Jesuítas a misionar en León, Guana-
juato y La Luz. el año de 1888, aunque uno de ellos fue hecho prisionero
(el R. P. Labrador).
El año de 1892, fueron invitados los Padres Antonio Espinosa y Cefe-
rino Martínez ("Ceferinito"), por el Excmo. Sr. Obispo de Tulancingo, Lie.
D. Maximiano Reynoso y con anuencia del Prelado leonés Dr. D. Tomás
Barón y Morales, para encargarse del culto en el Templo de Nuestra Se-
ñora de Lourdes, que fue bendecido por el R. P. D. Procopio Ocampo, el
día 20 de marzo de 1895. Los Padres Jesuítas mencionados llegaron a León,
para fundar una residencia estable, anexa a dicho Templo de Lourdes,
el día 11 de marzo de 1902, pues el Excmo. Sr. Dr. D. Leopoldo Ruiz y Flo-
162
"CRISTO REY EN MEXICO"
res, gran amigo de la Compañía, les permitió nuevamente establecerse en
León, después de la gran misión de octubre del año anterior (1901). Allí
permanecieron hasta el día lo. de noviembre de 1903, pues entonces les
fue entregado el Santuario de Guadalupe, ya que amenazaba ruina el
Templo de Lourdes.
Una vez en el Santuario leonés de la Rema de México, los jesuítas
lo adornaron y decoraron, interviniendo el R.P. D Gonzalo Carrasco en la
pintura de los cuadros murales que aún se conservan, lo dotaron de obje-
tos de culto, etc. El mismo P. Carrasco pintó la nueva Imagen de la Em-
peratriz de América, pues la primera se había incendiado el día 25 de Ju-
nio de 1903
La labor educativa de estos forjadores de la juventud se reinició en
León, al fundarse el Instituto "Lux" (en honor de la Patrono de la ciu-
dad y de la Diócesis, traída por ellos), el año de 1941 (10 de febrero), gra-
cias a la iniciativa del R. P. D. Salvador Quintero. Era entonces una es-
cuela Primaria a la que después se agregó la Secundaria (1944) y final-
mente la Preparatoria (1951). Al principio, dicho Colegio estuvo en manos
de seglares, pero en el año de 1945, comenzó a ser dirigido por los Padres
de la Compañía.
El Instituto "Lux" ha tenido por Rectores: al Lie. Juan Araujo (1941): a
ios RR. PP.: Salvador Quintero (1941-1944); Francisco Altamirano (1944-mi-
tad de 1945); Indalecio Dávila (mitad de 1945-1950); Maurilio Montemavor
(1951-1953); Alberto de la Rosa (1953-1958); Salvador Alvarez (1958); José
Arellano (1959); Jorge Vértiz (1960-a nuestros días). Por las cátedras luxen-
ses han resonado las enseñanzas de numerosos Jesuítas (sacerdotes y los
cariñosamente llamados "maestrillos"), a la par que las de muchos pro-
fesionistas seglares. También han escuchado ahora el llamado de la vo-
cación divina del sacerdocio alumnos de este plantel jesuítico y han ves-
tido ya la sotana de la Compañía, ya el hábito de alguna Congregación
u Orden de Misioneros y aún de clérigos seculares.
"CRISTO REY EN MEXICO
163
Ai Rey, Eterna
"¿Que tengo yo, que mi amistad procuras?"
¡ay! ¿por qué empleas amor tan fino
para el triste y voiuble peregrino
que no tiene en su haber sino locuras. . .?
¡Oh, cómo han sido mis entrañas duras
para el fiel amador que al mundo vino
para salvarnos y tuvo, en su camino,
sangre y horror para sus Plantas puras...!
Cuántas veces, fincando mi confianza
en ansias de perdón y penitencia,
me propuse ceñirme a tu enseñanza
y, en el ara ritual, dejar la esencia
de mi Cruz y mi Fe. . . ¡Ay! mi esperanza
quedó muy lejcs de tu Real Presencia.
Lie. ANDRES RAMIREZ WIELLA.
164
T U.'
CRISTO REY EN MEXICO"
CONFERENCIA
ili: liiiii». Ilr. II.
Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. LUIS CABRERA CRUZ,
Obispo de San Luis Potosí.
Con suma complacencia nuestra y para regusto de
nuestros amables lectores, publicamos hoy en exclusiva
esta versión nuestra de la Conferencia que el Excmo. y
Revmo. Sr. Obispo de San Luis Potosí. Dr. D. Luis Cabré
ra Cruz, pronunciara devotísima y emotivamente, en la Mi.
sa Pontifical con aue la Diócesis de León celebró dignísi-
mamente el PRIMER CENTENARIO DEL NATALICIO DEL
EXCMO. Y REVMO. SR. DR. D. EMETERIO VALVERDE TE-
LLEZ, SEXTO OBISPO DE LEON Y PATRIARCA DE LA DI-
VINA REALEZA DE CRISTO EN MEXICO, el día 3 de mar-
zo de 19G4. día del natalicio a la Gracia, pues el día do
su natalicio para este mundo ocurrió el día primero an-
terior.
A muchos desconsoló no escuchar una pieza oratoria
en esa centenaria efemérides suntuosa, como así lo espe-
raban, pero en cambio el Prelado conferencista nos brin-
dó uno de sus mejores escritos de su vida, en el cual pode-
mos saborear y apreciar la valoración justiciera e impar-
cial, ya no sólo del Excmo. Prelado homenajeado y re-
membrado, sino además de sus inmediatos colaboradores:
limo. Mons. Amado Villanueva y el Pbro. José Ascensión
Eetancourt y Montes de Oca. A ello van unidas oportu-
nísimas anécdotas del Excmo. Sr. Valverde y de otros he-
chos de la historia del Monumento.- — J. J. O. S.
NONNE HAEC OPORTUIT CHRISTUM PATI. ET ITA
INTRARE IN REGNUM SUUM? ¿Qué acaso no era nece-
sario que Cristo padeciera, para que así pudiera entrar
a su gloria? — S. Lucas, Cap. XXIV, v. 26.
"CRISTO REY EN MEXICO
165
El EXCMO. SR. VALVERDE, ACOMPAÑADO DE SU HERMANA Y SOBRINAS, DF MONS. VILLA
NUEVA Y DEL P. BETANCOURT, GUSTABA DE REPOSAR BAJO LA SOMBRA DE LOS CONTA
DOS ARBOLES OUE SE PLANTARON EN LA MONTAÑA DE CRISTO REY.
OS encontramos en plena celebración del Primer Cen-
tenario de la Diócesis leonesa. Sin ninguna interrup-
ción se vienen sucediendo las festividades, los ho-
menajes, las actividades sociales y sobre todo las
Misiones parroquiales, en un empeño de purificar
las almas, a fin de que sea más grata a los ojos di-
vinos la rendida gratitud, por el beneficio concedi-
do de un centenar de años, de bendiciones y de gracias con que se ha de-
sarrollado y engrandecido esta Provincia del Reino de Cristo. Mas no po-
demos menos de comprender la señalada muestra de los amorosos desig-
nios por los que la Providencia de Dios quiso que en el año mismo en que
nacía la Diócesis, también naciera el que había de ser más tarde el egre-
gio sexto Obispo de León, Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeferio Valverde
Téllez, cuyo Primer Centenario natalicio hoy también estamos celebrando.
De tan insigne Prelado ya se han predicado y se han escrito con elo-
cuencia los hechos de su vida, su nacimiento, su infancia, sus estudios y
carrera sacerdotal en el Colegio clerical josefino; su actuación en la Mitra
metropolitana de México, sus labores pastorales en esta Diócesis, lo mismo
que la gran obra literaria de sus escritos en el campo de la piedad, de la
filosofía y de la historia.
Por otra parte, ninguno de nosotros ignora que su obra cumbre, la
que más adentrada llevaba en su corazón es la obra del Monumento a Cris-
to Rey, en la Montaña de "El Cubilete”. Y aun cuando mucho sobre ella
166
CRISTO REY EN MEXICO”
también se ha escrito, sm embargo, hay todavía vanos datos íntimos que
consignar para complemento de la historia. A este asunto quiero orientar
mis palabras, pero no ya en forma de sermón brillante, como se lo mere-
ciera el Excmo. Pastor, no ya en una oración fúnebre junto a un túmulo
mortuorio, que desdijera de este día de fiesta y de gloria; sino por medio
de una modesta conferencia en que se consideren varios aspectos que yo
viví con el Prelado en su empresa. Perdonad, desde luego, si en las refe-
rencias que haga aparece con frecuencia mi persona, pero es que trato
de que a través de lo que os diga, se acreciente la estima y el recuerdo
afectuoso para con tan inolvidable y llorado Padre.
Está en el reconocimiento de todos que el Excmo. Sr. Valverde y Mons.
Viilanueva (1), fueron los autores de la idea, los promotores del proyecto
y los realizadores, cuando menos en gran parte, del Monumento a Cristo
Rey. Pero sobre todo, construyeron íntegro el monumento moral y espiri-
tual de la devoción a la Realeza de Cristo en nuestra Patria, a través de
sus esfuerzos y de la intensa propaganda que hicieron desde el año de
1920, en que Su Santidad Benedicto XV aprobó la obra, hasta que ellos ce-
rraron sus ojos a la luz de este mundo, en los años de 1948 y 49, respec-
tivamente.
Una de las satisfacciones más grandes en mi vida sacerdotal fue la de
haber participado en esas obras, aunque en forma modesta y de haber coo-
perado con mi grano de arena por la realización de esa empresa, que hoy
es una gloria para la Diócesis leonesa. Hoy hace 39 años precisamente, que
en la velada con que se celebraba en el "antiguo Seminario" (2) de León,
el día 3 de marzo de 1925, terminaba yo el discurso que se me había se-
ñalado, con estas palabras al dignísimo Prelado: "Al romper en vuestra
presencia el ánfora de los perfumes con que el Seminario os ofrenda en
esta noche, aceptad de lo íntimo del alma estos votos, en particular uno
que a la letra dice: Que el Señor os conceda muchos años de vida, para
realizar vuestro ideal del Monumento a Cristo Rey. Desbórdese un día no
lejano vuestro corazón de contento, como se desbordó el del anciano Simeón
al recibir a Jesús Niño en sus brazos y puedan decir vuestros labios, con
el mismo profeta: "Nunc dimmittis servum tuum in pace". Al fin de la fies-
ta, casi en secreto, él me dijo: "Un día me ayudarás en la obra del Mo-
numento".
Las primeras dificultades no abatieron el ánimo, pasaron vanos años
de dificultades: oposiciones, persecuciones y desencantos con la voladura
del primer sencillo monumento (3). El último domingo de octubre de 1930,
en el patio de la casa anexa del templo del Inmaculado Corazón de María
(4), en la velada del primer homenaje oficial a Cristo Rey de parte de la
recién fundada Acción Católica y presidiendo el Excmo. Sr. Obispo, dirigía
yo mi discurso a la concurrencia, como si se tratara, en mi pequeñez, de
dar ánimo al Pastor amado en su ensueño de reiniciar la obra, que era
en los días en que acababa de pasar la tormenta de la persecución re-
ligiosa.
El 18 de junio de 1934, me nombró secretario del Centro Primario de la
Asociación de los Vasallos de Cristo Rey (5) y desde entonces, sobre todo
CRISTO REY EN MEXICO
167
en los últimos años de la enfermedad de Mons. Villanueva, hacía la Hora
Santa con predicación, el día 1 1 de cada mes, en esía Santa Iglesia Cate-
dral Basílica. A mediados de 1937, presenté a Mons. Valverde una revista
europea, en que se daban informes de un Congreso a Cristo Rey en la ciu-
dad de Poznan, en Polonia (6), y de allí surgió la idea de efectuar un Con-
greso Diocesano semejante aquí mismo (7), en ocasión de inaugurarse en
esta Santa Iglesia Catedral, la Capilla Monumental que estaba ya muy
aventajada. Así fue como en el Edicto del 20 de noviembre de ese mismo
año, en que se convocaba al Primer Congreso Diocesano de Cristo Rey (8),
el primero en América fui nombrado miembro de la Comisión organiza-
dora (9) y Dios sabe que con la ayuda de la Acción Católica procuré cum-
plir, para no defraudar la confianza que en mí depositaba el Prelado.
Ya desde ahora me permito recordar los nombres siquiera de las in-
contables personas seglares que tanto ayudaron en la promoción de la de-
voción a Cristo Rey y en la obra de su Monumento, desde luego a las se-
ñoritas Mercado, sobrinas del Excmo. Sr. Valverde, la Srita. Ma. del Re-
fugio González, que todavía está al frente de la Secretaría de la Comisión
de Propaganda y las Sritas. Mariana y Celestina Leal por parte de la Ac-
ción Católica.
En 1941 y 1942, por el mes de octubre (10), fueron celebrados dos Con-
gresos Eucarísíicos de Cristo Rey, en las Parroquias de San Felipe y de San
Miguel de Allende y se me recomendó por el Excmo. Señor (11), la orga-
nización de los mismos, en unión de los respectivos Párrocos (12).
Cuando ya se había decidido Mons. Valverde para la construcción del
Monumento, hechos los planos y tomadas las primeras providencias, a prin-
cipios de 1943, nombró encargado del culto de la Montaña al Sr Pbro J.
EL EXCMO. SR. VALVERDE EN LOS MOMENTOS EN QUE TOMABA ACUERDOS CON SU COLABO.
,5 ADOR EL ILMO. MONS. VILLANUEVA, EN SU CASA DE LEON. AQUI APARECE TAMBIEN
UNA DE SUS SOBRINAS.
168
CRISTO REY EN MEXICO"
EL EXCMO. SR.
VALVERDE EN
LOS MOMENTOS
EN QUE COLO
CABA Y BENDE-
CIA LA PRIME-
RA PIEDRA DEL
ACTUAL MONU
MENTO A CRIS
TO REY, EL 11
DE DICIEM B R E
DE 1944. AQUI
SE VE AL AC
T U A L EXCMO.
SEÑOR CABRERA
CRUZ.
Ascensión Betancourt (13); pero también por esas fechas me cupo la dicha
de conducir la Imagen peregrina de la Madre Santísima de la Luz por to-
da la Diócesis, para preparar la festividad del Dos de Julio (14). que en
esta vez tocaba celebrarla al V. Clero Diocesano.
Cuando presenté proyecto a Mons. Valverde me dice: "Puedes hacer-
lo, pero con la intención de poner base espiritual y preparar los ánimos
para la obra del Monumenio a Cristo Rey. No olvides que "Ad Jesum Der
Mariam". En toda esta gira prediqué de la Madre Santísima de la Luz, del
Monumento a Cristo Rey que se proyectaba. La Imagen peregrina salió de
esta Catedral el 14 de marzo y regresó hasta el 13 de junio (15) Al día
siguiente, volvió a salir para visitar todos los templos de la Ciudad epis-
copal (16) y regresó el día 4 de julio, en medio de una apoteosis indescrip-
tible, como consta por la reseña que por entonces quedó escrita. En ese
año la fiesia del Dos de Julio, por razones litúrgicas, fue celebrada hasta
el 5 siguiente. Por la tarde, después de la grandiosa ceremonia vespertina,
el Excmo. Sr. Valverde descansaba en la sacristía, ya un poco delicado de
salud, me llama y me dice: "Hijo, lo que has hecho no quedará sin recom-
pensa, ni en esta vida, ni en la otra". Luego yo le entregué la buena su-
ma de limosnas que había recogido en la gira misionera, que fueron de
las primeras aportaciones para la obra del Monumento.
LA ERMITA EXPIATORIA Y LA PRIMERA PIEDRA DEL MONUMENTO
Se inició la construcción de la Ermita Expiatoria y se hizo la dedica-
ción de la misma el 11 de diciembre de 1944, en cuya fecha se colocó tam-
bién la primera piedra del Monumento. Siguieron los trabajes laboriosos
CRISTO REY EN MEXICO
169
de la construcción y de la obra muerta durante el año de 1945; pero a prin-
cipios de 1946 se habían levaniado muros y en medio de un bosque de va-
rillaje y de andamios, se estructuraban las formas de madera para la base
de la cúpula. Entre tanto, Mons. Villanueva había comenzado ya desde an-
tes a enfermar de la vista y debió sufrir la angustia de un amargo presen-
timiento. Sin embargo, era tan grande su amor a Cristo y estaba tan po-
sesionado de la obra, que más que ver con sus ojos los planos, proyectos
y diseños elaborados por les arquitectos, los veía con más claridad en su
pensamiento y en su corazón, iluminado como el que más por el ideal gran-
dioso en ieda su amplitud y hasta en los últimos detalles.
El 20 de mayo de 1945, hizo la última visita pastoral a la Parroquia de
Ocampo el Excmo. Sr. Valverde y lo acompañaba Mons. Villanueva. Cuan-
do llegaban por la carretera a la desviación, para tomar el camino de
Ocampo, al bajar del coche Mons. sintió el definitivo impacto terrible de
ia sombra en uno de sus ojos, y bajo esta impresión, se decidió que de
allí se regresara inmediatamente para dirigirse a México en busca de ali-
vio. El Prelado entre tanto se fue a Ocampo con grande angustia, acompa-
ñado por el Sr. Cura Lara (17), que había venido hasta la desviación pa-
ra encontrarnos. Monseñor (18) fue después varias veces a México a con-
sultar al oculista.
EL EXCMO. SR. VALVERDE EN LOS MOMENTOS SUBLIMES DE LA CONSAGRA-
CION, EL DIA EN QUE BENDIJO LA ERMITA EXPIATORIA DIOCESANA, 11 DE
DICIEMBRE DE 1944.
370
CRISTO REY EN MEXICO"
El 16 de enero de 1946 me
locó acompañar por la tarde al
Excmo. Sr. Valverde, en su paseo
acostumbrado por la carretera de
Silao y me platicaba, en un am-
biente de tristeza, que andaba
con mucha pena porque "no son
nada — dice — no son nada con-
soladoras las noticias que tiene
de México de la enfermedad de
Mons. Villanueva". Luego, al ver
en la lejanía el cerro del Gigante,
se entusiasma con la vista de la
naturaleza y me da una muy doc-
ta y hermosa conferencia sobre
el Cerro del Mercado en el Edo.
de Durango. "Como ves, me di-
ce, todo esto que te cuento, lo he
leído en una interesante colección
de revistas; al volver a la casa te
enseño el libro y confrontarás lo
que te he referido”. Volvimos, en-
tramos a la biblioteca, se dirige
con seguridad a tomar su libro
del estante "No está — me dice —
alguien ha movido aquí las co-
sas, pero mañana, cuando ven-
gas, aquí te lo tengo”. ¡Mañana,
mañana. . . !
El día siguiente, la infausta
noticia el Prelado sufrió ano-
che un ataque de embolia, he-
miplejía; está en estado de co-
la ESTATUA COLOSAL, CONSTRUIDA HASTA LOS
HOMBROS Y 3RAZOS ESPERABA QUE FUERA
COLOCADA EN SU SITIO CORRESPONDIEN-
TE LA CABEZA MONUMENTAL OUE ANDA-
BA DE JIRA POR GRAN PARTE DEL PAIS.
ma y Monseñor Villanueva se
encuentra en México. Pasan tres días, ya le pude hablar y lo encuentro en
su lecho, medianamente recuperado; pero con les labios penosamente des-
viados: "Mira — me dice con dificultosas palabras que apenas le entiendo — ,
el libro que te prometí, te lo dejé sobre la mesiia. Tráelo oara acá”. Lo lle-
vé y luego para complacerlo, en medio de una impresión inmensamente
doloroso, le estuve leyendo algunos párrafos en la hoja que él mismo me
había dejado señalada.
APROVECHANDO LAS VISITAS PASTORALES
Desde el mes de febrero de 1945, me había encargado el Excmo. Pre-
lado que hiciera por vez primera las Confirmaciones en la Vicaría del Ta-
layote y en la hacienda de Cañada de Negros y lueao, por un Deere lo del
19 de marzo del mismo año, me nombró su delecado para practicar la vi-
sita pastoral a las Parroquias y Vicarías fijas de las Forcnías de San Fran-
"CRISTO REY EN MEXICO" i"l
EL EXCMO. Y üEVMO. SA. DK. D. MANUEL MA tlíN DEL CAMPO Y PADILLA, LEGITIMO HERE-
DERO DEL MONUMENTO, BENDIJO LA ESTATUA DE CRISTO REY, EL 11 DE DICIEMBRE DE
1953, EN NOMBRE DE LA SANTIDAD DE >IO XII. AQUI LO ACOMPAÑA EL SR. DR. D.
VICENTE VILLEGAS CHAVEZ, VICARIO GE'JERAL DE LA DIOCESIS Y EL ENTONCES CANGO.
LIC. D. LUIS CABRERA CRUZ Y EL P. CAPELLAN DEL MONUMENTO, J. ASCENSION BE-
TANCOURT.
cisco del Rincón, Silao, Guanajuato e Irapuato y las cinco Parroquias de
la ciudad episcopal. Y en lo particular, con cierta discreción, me recomen-
daba trabajar por Cristo Rey. Fueron cuando menos veinticinco las visi-
tas practicadas, en ellas predicaba sobre los asuntos propios de la visita,
pero también sobre el Monumento a Cristo Rey, de manera que al fin de
cada visiia se hacía una numerosa peregrinación de toda la feligresía, pa-
ra recibir el óbolo para el Monumento. A mi regreso, le entregaba religio-
samente cuanta limosna se recibía de las Confirmaciones y de las peregri-
naciones y él las recibía con las manos que le temblaban de la emoción
que sentía. Lo mismo hacía con las limosnas de las Confirmaciones que es-
tuve haciendo en esta Catedral por más de año y medio.
Para el mes de abril, en el año de 1946, algo había mejorado el Pas-
tor enfermo. Paralizado completamente de un lado, lo llevaban por el pa-
tio de la casa en una silla de ruedas, otros días celebraba en su cama; mas
reavivado el fuego de su corazón por la obra del Monumento, me decía:
"Hay que hacer algo; dicen los arquitectos Mariscal e Ruarte que la casa
fundidora de los señores Portilla señala setecientos mil pesos, como impor-
te de la fundición de la Estatua de bronce. ¡Mira cómo estoy! Te voy a ncm-
l iar airector aei Centro General ae Propaganda" (19), como efectivamen-
te lo hizo en su Cuadragésima novena Carta Pastoral (20) del 20 de junio.
172
“CRISTO REY EN MEXICO"
Tres meses antes, bajo la
atención de la Srita. Ma. del
Refugio González habí amos
cambiado la oficina de propa-
ganda a la casa de la Acción
Católica, que estaba enfrente
de esia Catedral, para poder
atender a la numerosa corres-
pondencia y cumplir mi come-
tido. La enfermedad de la vis
ta de Mons. Villanueva iba en
avance, pero esto no era obs-
táculo que con+inuara dirigien-
do perfectamente la obra. Llo-
raba e'i su imaginación, en m
mente, en su corazón, la :dea
completa del Monumento en
iodos sus aspectos. La luz de
los ojos del alma; se aumenta-
ban sus energías, su visión es-
piritual se iluminaba. ¡Qué vo-
luntad tan firme, qué carácter
tan enhiesto, qué impresionan-
te dominio de sí mismo para
no abandonar la obra!
Se proyectó por entonces y
se hizo la emisión de los bo-
nos del Banco de Cristo Rey,
porque, como era la frase fa-
vorita de su Excelencia: 'Hay
que hacer lo que se debe,
•aunque se deba lo que se ha-
ce". Y se ofrecieron los bonos
talonarios a todas las Diócesis
de la República, a muchos Sa-
cerdotes y asociaciones, para que aceptaran los cheques que iban ampa-
rados con mi firma; pero no bastaba eso y hubo de solicitarse hablar per-
sonalmente a varios Excmos. Prelados y Sacerdotes en México, Monterrey
y Guadalajara. Ni qué decir que en esta jira de cooperación los Sacerdo-
tes y fieles de esta Diócesis estuvieron, como siempre lo han estado,
a la vanguardia, entre todos los católicos de la República.
EXCMO. SR. DELEGADO APOSTOLICO EN ME-
XICO, DR. D. LUIGI RAIMONDI, BENDIJO LA
ERMITA PE CRISTO REY, EN SH.AO, GTO..
CONSTRUIDA ¡UNTO AI. SANTUARIO DE GUA
DALUPE, POR EL ENAMORADO DE CRISTO
REY. EL P. TOSE ASCENSION BETA MCOURT,
DISCIPULO DE MONS. VALVERDE Y DE MONS.
VILLANUEVA.
té.
EL DOLOR CONSTRUYE UN MONUMENTO
Por esos años, los domingos terceros de octubre, en que toca la pe-
regrinación a la Diócesis de León a la Basílica del Tepevac, llevábamos a
los peregrinos, por la tarde, a los talleres de fundición de los señores Por-
tilla, en México, en la calle de las Toriugas, al taller de las piezas fundi-
173
"CRISTO REY EN MEXICO
des de la Estatua, para que se animaran hacia ella un poco. Con frecuen-
cia subía yo a la Montaña y al volver visitaba al Prelado, que me decía
— ¿Cómo va mi obra?
-¡Va muy bien, su Excelencia; va muy bien su obra, Excelentísimo se
ñor. Ahora sí va adelantando — le decía y le enseñaba las fotos que él con
templcba con suma complacencia.
— Vea, Excmo. Señor, cómo ahora se está cumpliendo lo que Vuestra
Excelencia anunció hace unos años, ¿lo recuerda? En 1923, al comenzar
las dificultades entonces insuperables para la construcción del Monumento,
a continuación de la defensa que hizo ante las autoridades civiles, Vuecen-
cia dijo estas memorables palabras: "El Monumento se levantará cuando
se haya acumulado el suficiente caudal de fe, de abnegación y de sacri-
ficio" |Vea cómo el Señor le tomó la palabra — le decía yo al Excmo. se-
ñor— , y ahora Vuestra Excelencia está llenando la copa de esa abnega-
ción y sacrificio con esta postración doloroso. Es el precio que el Señor le
ha pedido. Es Vuestra Excelencia quien está construyendo la obra con sus
dolores, no somos nosotros. Como la cruz de Cristo en el Calvario, es la
cruz de vuestra enfermedad el secreto del triunfo.
No era menos el dolor y la angustia con que Mons. Villanueva seguía
también construyendo el Monumento. Para ir de su habitación a la alcoba
del Excelentísimo enfermo, por el patio de la casa, tenía que llevar la ma-
no por toda la pared del muro, para reconocer los lugares. ¡Qué triste! Un
día, 13 de septiembre de 1947, dice el Prelado: "¡Que venga Mons. Villa-
nueva, porque es el día de su santo y quiero felicitarlo!" Mons. se llega has-
ta los pies de la cama, entonces dijo algo de imborrable recuerdo; el Pre-
lado levantando un poco el brazo derecho en que tenía movimiento, le di-
ce ¡Hijo me faltan brazos, pero me sobra corazón para abrazarte!".
UN DOCUMENTO DE LA SANTA SEDE
Por el mes de abril de 1948, llega un Breve del Sumo Pontífice, Pío
XII, en que Su Santidad aprueba, alaba, recomienda y bendice la obra del
Monumento Votivo Nacional a Cristo Rey de la Paz. "¡Ah, exclama el
Excmo. Prelado, hay que sacarle el mejor partido posible; redacta luego
— me dice — , una Carta Pastoral, que sera la Quincuagésima (22), para
que se distribuya en toda la Diócesis". Así se hizo y salió con fecha 31 de
mayo de ese año.
Pero a poco insiste, para que esa Carta sea una Pastoral colectiva de
todo el Episcopado Mexicano a sus respectivos fieles. Oira vez me enco-
mienda que la redacte; que se gestione la aprobación de todos los Obis-
pos y por el sufrimiento de Mons. Valverde se obtiene una distinguida gra -
cia del cielo; porque siendo de suyo difícil conseguir en estos casos un
consentimiento unánime del Episcopado, sin embargo se obtuvo, sin que
ninguno de los Excmos. Prelados, que entonces regían las Diócesis mexi-
174
CRISTO RÍY EN MEXICO
LA CABEZA MONO
MENTAL DE CRISTO
REY, EN LOS MO-
MENTOS EN QUE
ENTRABA TRIUNFAL
A LA SANTA IGLE-
SIA CATEDRAL BA.
SILICA DE LEON.
canas, pusiera reparo en ello. La Carta se publicó, con fecha 1 1 de octu-
bre y con profusión se distribuyó por toda la República.
RENOVADO EMPEÑO Y LA CONSUMACION DE LA OBRA
De esa manera los trabajos de la construcción iban avanzando, pero,
es que ya se contaba con la valiosa ayuda del Excmo. y Revmo. Sr. Dr.
D. Manuel Martín del Campo y Padilla, Obispo Coadjutor (23), que ha-
bía sido consagrado el último domingo de octubre (24) de 1946, precisa-
mente el domingo de Cristo Rey, como dando a entender su voluntad de
identificarse con el Pastor de la Diócesis, en la obra del Monumento, de
la cual había de ser heredero y que había de continuar con tanta efica-
cia años después, como efectivamente lo ha hecho hasta el presente.
En una ocasión, en que se agotaban los recursos para el sostenimien-
to de los trabajos, nos dice Mons. Valverde: "Yo me he constituido en el
"Pordiosero de Cristo Rey", ¿y vosotros? Hay que salir, hay que volver
de nuevo a México, Monterrey, Guadalajara, para pedir que nos ayuden
y seguir colocando ios cheques, insistiendo en la cooperación de les fie-
les". Y allá vamos el Excmo. Sr. Martín del Campo y el que esto escribe,
para predicar y dar conferencias en estos lugares a Sacerdotes, Asocia-
ciones y colegios, llevando la exposición de cuadros, de pinturas en que
se daba a conocer el adelanto de las obras. ¡El Excmo. Sr. Martín del Cam-
po bien lo recuerda!
Se llega, por fin, el infausto día. el 26 de diciembre de 1948, en que
el Excmo. Sr. Valverde, cansado de obtener victorias con su dolor, sacri-
ficado en la cruz de su lecho, duerme en el Señor, cierra sus ojos a la
luz de este mundo pero su mirada se engrandece allá en las alturas —
"CRISTO R E Y E N
MEXICO
175
como lo esperamos — , para seguir contemplando desde el cielo la Monta-
ña amada, en la continuidad de las obras del Monumento.
En esta Catedral, un poco antes de ser colocado en la tumba, hubo
un juramento dirigido por el Padre Betancourt (25), para comprometernos
Iodos a seguir la obra, que como herencia preciosa nos dejaba el Pastor.
Desde unos meses antes se venía acrecentando un movimiento maria-
no general de todo el orbe cristiano en favor del dogma de la Asunción
de la Santísima Virgen en cuerpo y alma a los cielos; pero seguía también
la obra del Monumento. Tres meses después, en marzo de 1949, Mons
Villanueva, dominado completamente por la sombra en sus ojos, resuelve
en definitiva radicarse en México.
— "¡No te vayas. Monseñor, le decía yo. mira que nosotros ayudare-
rnios y tú seguirás dirigiendo".
— ¡No! — me contestó. — Dios sabe que he cumplido y he de retirarme".
A los seis meses, el día 4 de octubre (27) fallece en la capital de la
República. ¡Es seguro que Mons. Valverde intercedió ante el Rey de los
reyes, para que recogiera y premiara a su fidelísimo compañero! Secreta-
rio particular por muchos años. Heraldo y Paladín de la Realeza de Cris-
to y esforzado Caudillo del Monumento en la Montaña de "El Cubilete".
UNA JIRA MISIONERA
Es ya el año de 1950. A fines de julio, el Excmo. Sr. Martín del Cam-
yo tiene que hacer la visita a Roma, la primera de su Pontificado (28), y
habrá que esperar hasta el lo. de noviembre, para asistir en el Vaticano
a la proclamación del Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen. En-
tre tanto, las obras del Monumento han progresado: ya está el Santuario
guadalupano, la rotonda en la cumbre, ya instalados también los ángeles
de bronce y la Estatua de Cristo hasta los hombros, falta únicamente la
cabeza para completar lo esencial de esa figura grandiosa de Cristo, que
ahora en la cumbre del centro geográfico del país, con los brazos amoro-
samente extendidos, serena los huracanes, apacigua las tormentas y sigue
vigilante por la paz, por el desarrollo y engrandecimiento de esta ciudad,
de la Diócesis leonesa y de toda la Patria mexicana.
Esta cabeza monumental, de casi tres metros, vaciada en bronce, de
dos toneladas de peso, para esa fecha está ya terminada y disponible en
los patios de la fundición de los Sres. Portilla. Ha resultado una obra be-
llísima, artística como ninguna en su género, maravilla de los arquitectos,
escultores y obreros mexicanos. Tiene Cristo una mirada de amor y de
ternura, y en sus labios asoma una palabra de mensaje para cada uno de
los que aciertan a contemplarlo, según las circunstancias de cada una de
las almas. Era el momento clave y había qué ver porque todo México la
176
CRISTO REY EN MEXICO"
conociera de cerca, porque después solo la verían a muchos metros de
distancia, en la altura de la Montaña.
Con la anuencia del Excmo. Sr. Martín del Campo., el Centro General
de Propaganda proyecta una jira misionera por varios lugares del país
Cuánto ayudó en esto la Acción Católica. Y el programa que se elabora
para que se entregue el permiso que obtuvimos de los Excmos. Sres. Ar-
zobispos y Obispos se exhibiera en sus respectivas Catedrales o Parroquias
En una gran troca nueva se emplaza la monumental Cabeza y sale la co-
misión por las calles de la capital hasta la Catedral de México., la maña-
na del miércoles 16 de agosto (28). Oportunamente se tomaron los dispo
sitivos y arreglos necesarios, los anuncios en la prensa y la propaganda
en vanas poblaciones. Los arquitectos e ingenieros estuvieron pendientes
de cuanto se ofreciera en la jira bajo el aspecto técnico de la instalación,
acondicionamiento y transporte en toda la temporada, acompañados de un
grupo de trabajadores de la misma Montaña, que se encargaba de las
maniobras
EN LA CATEDRAL DE MEXICO Y PACHUCA
En la Catedral de México estuvimos hasta el día 21 siguiente. La Ca-
beza de la Estatua fue colocada sobre una plataforma en la nave de la
HE AQUI OTRA SECUENCIA DEL INGRESO
DE LA CABEZA MONUMENTAL DE CRIS-
TO REY A LA SANTA IGLESIA CATE-
DRAL BASILICA DE LEON. GTO
"CRISTO
P. F Y
E X I C O
177
derecha, Junte a la puerta del costado. Predicábamos en. forma de alocu-
ciones breves durante todo el día, con excepción de las horas de Coro,
para las incontables multitudes que acudían a venerar la imagen. Gente
de todas las clases sociales, Sacerdotes, Religiosas, colegios, profesionistas,
empleados de gobierno, familias y obreros y en gran número los pobres
y los enfermos, que acercaban su mano al rostro de Cristo y luego, la lle-
vgbaq a sus miembros doloridos, con un empeño de recoger la salud, la
bondad y el perdón de aquel rostro misericordioso, para ayudarse en sus
miserias. No podíamos menos de recordar las palabras del Evangelio: Quia
virtus quae de illo exibat, sanabat omnes". . .. (l
En Cuernavaca, la Catedral se quedó engalanada y la ciudad ador-
nada, porque un paso a desnivel muy bajo en la carretera nos impidió
llegar hasta allí; no fue posible resolver de momento el problema por lo
accidentado del terreno en ese lugar y nos llegamos a hablar con el Excmo.
Sr Espino (29) y con los fieles en Catedral, para recoger las limosnas. Pe-
ro al día siguiente, ya estábamos en la Parroquia de la Asunción de Pa-
chuca, donde por no conseguir el permiso de instalarnos en la plaza pú-
blica y por la especial configuración del templo, hubo de estacionarse la
troca entre la puerta y el cancel de la iglesia. Allí se predicaba y se arre-
molinaban las multitudes a tal grado, que hubo de quedarse abierta la
puerta mayor toda la noche, por la cantidad de gente que iba. |Qué es-
cenas ian conmovedoras estuve presenciando en esa ocasión: las mujeres
públicas se tiraban en el suelo junto a! Cristo, lloraban, gritaban, implo-
raban clemencia y luego se despojaban de sus anillos y arracadas y las
ponían en mis manos, en señal de arrepentimiento por aquel Cristo Mi-
sionero del perdón y de la misericordia!
Dos días después estábamos en la Parroquia de la población de Ac-
topan, antiguo y bajo templo con aspecto de fortaleza, misión de agusti-
nos en tiempo de la colonia. Allí hubo una enorme concentración de to-
dos los indígenas del valle del Mezquital y creo que entonces el Cristo
misionero tuvo un destello especial de compasión: me parecía que sus la-
bios se abrían, como en otro tiempo, para decir: "Mísereor super turbam".
Tengo compasión de estos miserables. Porque aquel templo enorme esta-
ba a reventar de gente sumamente pobre, de escuálidas facciones, de ves-
tidos desgarrados y pedazos de sombrero en sus manos. Entre tanto, el
sol, que se ponía, entraba directamente por la puerta mayor y bañaba
con sus rayos el rostro del Cristo, iluminando de fulgores su faz broncínea,
como aparición sublime para aquella raza tan llena de miseria. ¡Cómo
conmovería el corazón de Cristo aquellas limosnas, aquel pan que se qui-
taban de la boca, para depositarlo en mis manos!
SAN JUAN DEL RIO Y QUERETARO
Por ese rumbo y por esos días estaban en reparación muchas desvia-
ciones de esa carretera y no fueron pocos los incidentes que tuvimos, cuan-
do al fin llegamos a San Juan del Río. Allí se conmovió todo el puebio;
predicamos afuera y adentro del Templo Parroquial, que fue insuficiente
■178
CRISTO REY EN MEXICO
LA MONTAÑA. EN
ZA DEL CRISTO DE
MOSISIMO DE LA
APOTEOSIS DE FE
JUNTO A LA CABE-
LAS MULTITUDES SE
SU ESPLENDOR.
ESTATUA LUCE EN
DAD. EL PERFIL HEF.-
DE AMOR Y DE PIE.
ARREMOLI N A B A N
i
para contener siquiera la mínima parte de la concurrencia; íue un plebis-
cito continuado que duró todo un día y medio, porque las aclamaciones
no se interrumpían.
Proseguimos después a la señorial ciudad de Querétaro, que ya des-
de aquellos años se distinguía por su adhesión a la obra del Monumento.
Sus calles estaban adornadas y caminando en medio de un inmenso gen-
tío que cantaba y lloraba, llegamos, por fin. al templo de Santa Rosa, don-
de se nos presentó el problema del cancel de la iglesia, que impedía la
entrada de la troca al interior del templo. El señor cura (30) era de tan
gran decisión que me dice; ¡No importa, que se rompa la verja y que
entre el Cristo a su casa! En el centro de ese suntuoso y aristocrático tem-
plo estuvo la troca y en ella la Cabeza de la Estatua que, con la ilumi-
nación profusa de la iglesia, aparecía como una visión del cielo. En su
torno se hizo la predicación, las explicaciones a los fieles y los demás
actos del culto.
En la noche del día siguiente, la grandiosa ceremonia una Hora San-
ta con asistencia del V. Cabildo en pleno, de todos los Sacerdotes de la
ciudad, recibidos por el Excmo. Sr. Dr. D. Marciano Tinajero (31), mien-
tras el templo y las calles adyacentes estaban llenas de la feligresía; las
circunstancias le eran favorables y cuando al terminar el ejercicio el Sr.
Cura D. Cesáreo Munguía me preguntaba que ¿cómo le hacía para decir
todo lo que había dicho? Yo le contesté con humildad y verdad, que Dios
se vale del estiércol de este mundo para ser glorificado.
Ya la noticia del Cristo Peregrino había llegado a poblaciones y ran-
cherías, de manera que en nuestro trayecto de Querétaro a Morelia, el
EN MORELIA Y TACAMBARO
CRISTO REY EN MEXICO
179
1 1 de agosto, pasando por Toluca, incontables grupos de gentes con es
tandartes y banderas esperaban a la orilla de los caminos y había que
detenernos con frecuencia, para que aquellas gentes oyeran un mensaje,
veneraron y adoraron al Cristo que pasaba. Cuando llegábamos a la sie-
rra de Mil Cumbres", nos cogió una tormenta, el ingeniero Olvera (32) y
el que esto escribe íbamos en un coche a la retaguardia de la troca y
veíamos el agua abundante que corría por el rostro del Cristo y cómo el
huracán le volaba el velo que le habíamos ceñido en la frente, como si
tratara de arrancárselo. En estos momentos de peligro me encomendé al
Excmo. Sr. Valverde, como antes lo había hecho en otro incidente que tu-
vimos al salir de la Catedral de México.
Con sumo retardo llegamos a las goteras de Morelia y al entrar la
iroca tomó equivocadamente la ruta de los coches, vinieron dificultades y
amenazas con el agente de tránsito y tuvimos que intervenir en forma
enérgica para decirle: "A Cristo no se le cobran "mordidas". "Pasen us-
tedes y dispensen", fue la respuesta. Por fin llegamos a la Catedral a las
doce de la noche, nos esperaban a las seis de la tarde. El campanero se
dio cuenta y echó a vuelo las esquilas, se levantó y conmovió a Morelia.
El sacristán dice que el Padre sacristán descansa. "Que venga", le diji-
mos; y viene para franquearnos la puerta mayor que tenía trabas de ma-
dera remachadas y que sólo se abren cuando llega un nuevo Arzobispo.
Es que ahora viene el Rey de los reyes y el Rey de los Arzobispos. En-
tonces rápidamente se solucionan problemas y el Cristo entra triunfante,
en medio de las aclamaciones del pueblo. ¡Oh Padre Madrigal, de More-
lia, qué bueno fuiste conmigo y cómo me ayudaste en aquellos dulces y
fatigosos días!
Hay que anotar que la troca decentemente adornada entraba a los
templos, hasta el barandal del comulgatorio, generalmente, la cara del Cris-
to quedaba hacia el pueblo y en la parte posterior de la troca se adosaba
un altar, que llevábamos preparado y allí oficiaban todos los Sacerdotes en
cada población que el Cristo visitaba.
Dos días y medio estuvimos en Morelia, con la circunstancia de que
en igual fecha allí se desarrollaba un Congreso Nacional de agrarismo y
todos los agraristas iban a visitar al Cristo, verdadero amigo de los traba-
jadores del campo, como se les estuvo predicando toda la noche.
Vanas composturas y arreglos hicieron retardar la salida de allí un po-
co tarde, lo mismo que las muchas detenciones en el camino por los grupos
que se acercaban dieron por resultado que llegáramos a Tacámbaro a las
dos de la mañana del 4 de septiembre. La troca con la Cabeza de la Es-
tatua hubo de quedarse en la plaza, aunque bien custodiada por aquellos
heroicos "macheteros", obreros de la Montaña que formaban nuestra comi-
tiva. Y el Cristo, como en ios días de su vida mortal en los campos de Pa-
lestina, hubo de recibir en su rostro el relente de la noche y el rocío de la
madrugada. Esto fue providencial y el secreto para que por la mañana,
cuando entraba la troca en la Catedral de Tacámbaro, toda la población
180
CRISTO REY EN MEXICO
LA ACCION CATO-
LICA DE LA CIU-
DAD E P I S C OPAL
LEONESA, EN SUS
CUATRO RAMAS Y
CON SUS BANDERI-
NES POSO JUNTO
CON EL SR. CABRE-
RA, EN EL INTERIOR
DE LA CATEDRAL
BASILICA DE LEON,
DONDE ESTUVO
OCHO DIAS.
eñ masa se concentrara y hubiera toda aquella demostración incomparable
e indescriptible de fervor, de piedad, de contrición y de lágrimas. Como en
todos los lugares, allí se vio palpablemente que lo que puede hacer un
grupo de Sacerdotes misioneros en una misión de ocho o quince días en
un pueblo, Cristo lo hacía en un momento con sólo que contemplaran su
rostro y recibieran el mensaje de amor, de ternura y de perdón que espi-
ritualmente se desprendía de su rostro y de sus labios, para cada una de
las almas. ¡Era de verdad ésie el Cristo misionero!
ZAMORA Y GUADALAJARA
Enfilámonos, pues, hacia la levítica Zamora. ¿Cómo nos alcanzaba el
tiempo y se nos redoblaban las energías? Todavía no lo desciframos. Las
mismas demostraciones populares se presentaron y problemas similares pa-
ra el ingreso de la troca al templo. El venerable Cabildo está en Coro y
sale a recibirnos. Un incidente luego en el atrio: la troca hunde sus rue-
das en las antiguas fosas de lo que era el cementerio. El Cristo permanece
sereno, los señores Canónigos se impresionan, pero de momento les digo:
"No hay cuidado. En el nombre de Jesús toda rodilla se dobla, en el cie-
lo, en la tierra y en los abismos. El Cristo quiere hacer sentir que en estos
lugares su presencia es de las cenizas de las generacions que ya pasa-
ron”. ¡Todos aceptaron! Nos acercamos a la puerta y de nuevo la dificul-
tad del cancel. Allí, considerando que estaba ante un clero inteligente y
culto, hube de acudir a una exclamación del salmista:
— "Atollite portas, principes, vestras et elevamini portae aeternales, et
mtroibit Rex gloriae" (33).
Uno de los señores canónigos comprende lo que quiero y me apostrofa:
"CRISTO REY EN MEXICO
181
— Ouis est iste Rex gíoriae?" (34).
Y ai momento le contesto, señalando al Cnstó:
— Dominus virtutum ipse est Rex glonae". (35).
Celebra mi respuesta el muy ilustre señor Vargas y dice
— Aunque se rompa el cancel; que entre el Cristo Rey, para que llene
con su gracia y bendiciones a esta Caiedral de la ciudad de Zamora"
Y al oirse el rechinido por el empuje de la iroca, cede una parte del
cancel y entra el Cristo en medio de las aclamaciones del pueblo
Entonces oí de nuevo la voz de aquel maestro incomparable Cingite
colla vestra et hoc vestimenta vestra, para que aprovechéis las bendicio
nes y gracias que os trae el Cristo de la Montaña. Este fue el tema de las
varias peroraciones en aquella inolvidable y brillante jornada.
Es ya el 8 de septiembre y Guadalajara nos espera. Atravesamos poi
aquellos campos cubiertos de verdura, maduraban las sementeras y las
milpas movidas por el viento e inclinaban sus tiernas espigas al paso de
la Imagen del Rey inmortal de los siglos. Rodeamos por la laguna de Cha-
pala y a poco veíamos ya las cónicas, típicas torres tapatías. ¿A dónde
llegamos?, preguntamos a los primeros Sacerdotes que nos encontramos.
' Al atrio del Templo Expiatorio". Y allí nos instalamos por algunas horas
de la tarde, pero el lugar no me parecía adecuado, casi a la intemperie.
El Excmo. Sr. Ñuño (36), entonces sacerdote Capellán del Santuario, me
informa que así lo dispuso el Excmo. Sr. Arzobispo (37) y que es necesa-
rio hablar con él, para conseguir el cambio. Por fortuna se presenta su
Excelencia en ese lugar por la noche, me atrevo a pedirle que a Cristo
Rey le conceda la mejor iglesia de Guadalajara, es decir la Catedral y
que en verdad se lo merecía. El me comunica que el venerable Cabildo
no está de acuerdo, porque hay un altar adosado por dentro a la puer-
ta mayor y además hay peligro de causar desperfectos a la gradería de
la entrada y cantera de la puerta.
— Yo traigo gente preparada, le dije, y garantizo que no causaré nin-
gún daño.
— Si es así, me contesta, hágalo, yo respondo.
Llamé inmediatamente por teléfono al ingeniero Olvera, que horas an-
tes se me había venido a León e hice que regresara luego en la madrugada
Vamos a las maniobras, el Padre Sacristán quitó el altar adosado a la
puerta, conseguimos madera, además de la que siempre llevábamos, para
un tablado de minería sobre las gradas de entrada y se tomaron todas las
182
C R I S T
REY EN MEXICO"
TODAS LAS GENTES LLEVABAN RAMOS DE
FLORES PARA QUE FUERAN TOCADOS EN
EL ROSTRO MONUMENTAL DE CRISTO
REY, COMO AQUI SE VE Y TODOS RE
ZABAN DEVOTISIMOS JUNTO A LA IMA
GEN PEREGRINA Y MISIONERA.
providencias y precauciones. Ahora Roberto, el mejor chofer de la Montaña,
que se arriesgue con pericia y valor. Con menos de una pulgada de mar-
gen en cada lado de la puerta, fue entrando la troca ante la espectativa
palpitante del Clero y los fieles. Cuando hubo entrado, estalló un grito de
alegría y luego el coro gigantesco de miles de gargantas:
"¡Que viva mi Cristo1
¡Que viva mi Rey!
¡Que impere doquiera
triunfante su ley!
¡Viva, viva, viva Cristo Rey!"
¡El triunfo de Cristo en Guadalajara1
De todo Jalisco y de todos los lugares del Estado estuvieron desfi-
lando en la presencia de Cristo Rey incontables multitudes. Bien justifica-
do quedó el renombre de que "Jalisco nunca pierde", oorque en esta oca-
sión se anotaba una victoria nueva al dar la demostración gigante de en-
tusiasmo para confesar su fe, poniéndose en los primeros lugares entre los
pueblos que de veras aman a Cristo y a la Iglesia, siguiendo el ejemplo
del Excpro. Arzobispo, ahora Eminentísimo Cardenal Garibi (38), quien en
cierta ocasión decía a Mons. Valverde: "Si a las demás Diócesis no les es
.posible .cooperar .para construir. ...el Monumento,, desd.e hoy Guadalajara se
compromete a levantarlo". • -
CRISTO REY
f.
m e x ;.c o "
183
tn esos días fue agotadora la íaena para los actos dei culto y pre-
dicación a tantos grupos de gente, que se arremolinaba junto a la cabe
za monumental del Cristo, que había quedado instalado en el centro de
¡a iglesia. Algunos fieles compadecían al orador sagrado y le llevaban va-
sos de agua y otros refrigerios Una tarde, era tal la explosión volcánico
de cantos, aclamaciones y plegarias, que el Padre sacristán desde el pul-
pito recomendaba y me decía Señor Cabrera, calle a su gente". Y yo de
cía para mis adentros Si esta gente callara, aritarian las piedras de esta
Catedral de Guadalajara".
EN AGUASC ALIENTES Y OTROS LUGARES
El 13 de septiembre habría de ser muy larga la caminata por la ca
rretera, entonces cerca de cuatrocientos kilómetros hasta Aguascalientes
Puente de Calderón, Zapotlanejo, Pegueros, Tepatitlán, Valle de Guadalu-
pe, Jalostotitlán. es decir, los Altos de Jalisco fueron rindiendo su fervoro-
so homenaje al paso del Rey inmortal de los siglos
Llegamos a San Juan de los Lagos, pero allí no nos detuvimos a en-
trar a la Basílica, porque hubiera sido necesario romper el pórtico y la
reja de fierro del atrio, nos limitamos a aue el Cristo saludara de lejos a
su Madre, la Virgen de San Juan, y a Ella le decíamos que felicitara a
su Hijo Misionero, que andaba recorriendo los pueblos, como en otro tiem-
po los campos de la Samaría y Galilea Otro tanto sucedía cuando pasá
bamos por Laaos.
En Aguascalientes hubo acontecimientos y demostraciones similares a
las anteriores, pero aquí ya fue necesario que llamara al Padre Betcmcourt
(39), para que viniera a hacerse cargo de que continuara la jira por Za-
catecas, Monterrey y San Luis Potosí, en donde hubo homenajes pareci-
dos. Yo tenía que volver a León, para arreglar la peregrinación diocesa-
na a la Basílica de Guadalupe, para el domingo tercero de octubre, que
hacía veinte años llevaba en nombre del Excelentísimo Prelado.
De San Luis Potosí fue traída la Cabeza monumental a Silao, luego a
Irapuato y volví a tomarla por mi cuenta, cuando era conducida aquí a
León y precisamente en el lugar de la carretera donde el 16 de enero de
1946 por la tarde había estado con Mons. Valverde. Las bandas de
guerra iban a la vanguardia, presidiendo la del Instituto "Lux" y nunca
la avenida Madero se vio tan rebosante y jubilosa como en aquella oca-
sión. El venerado Padre Chávez (41), junto al Expiatorio, a media calle, en
medio de aquellas multitudes, con capa pluvial y el incensario en las ma-
nos, para homenajear al Cristo mexicano Nunca la Plaza de Armas y la
Catedral Basílica se vieron como en esa vez envueltas en ese triunfo de
gloria, al llegar la Cabeza Monumental, que coronara los anhelos, idea-
les y sacrificios de Prelados. Sacerdotes y fieles
DE REGRESO A LA CATEDRAL Y LA GLORIA DEL PUEBLO
Junto a la puerta del costado derecho de esta Catedral, estuve en
exhibición espléndida durante ocho días, con intensivo culto religioso En
i 84 "CRISTO REY EN MEXICO”
LAS COLUMNAS DORICAS DE LA CATEDRAL
BASILICA LEONESA ENMARCABAN PRE.
CIOSISIMAMENTE EL ROSTRO DE CRIS-
TO REY Y EL RECINTO SACRO FUE VI-
SITADO COMO MUCHAS OTRAS CATE-
ORALES POR ESTA CABEZA MISIONERA.
uno de ellos por la tarde fue llegando el Excmo. Delegado Apostólico,
Mons. Piani (42). "Aquí está el Delegado Apostólico", alguien me avisa
y salgo a recibirlo por la puerta mayor.
— Vengo a visitar a su Cristo Rey. me dice, ya lo he visto en la Ca-
tedral de México.
— Pase, Excelencia.
Y allí estuvo orando de rodillas ante el Cristo, en medio de una mul-
titud que se conmovía con su presencia.
Es de suponerse la importante suma de limosnas que se habían co-
lectado en toda la jira. Fue el recurso económico para el sostenimiento
de las obras durante muchos meses subsiguientes.
Pero todavía hubo de llevarse en exhibición a Guanajuaio (43), pa-
ra llegar por fin a su casa, a su Montaña, el 16 de ese mes de octubre.
Había que acelerar los trabajos y surgió la intervención de los arquitec-
tos Mariscal e Ituarte (44), del ingeniero Olvera, del inmortal escultor Fi-
dias Elizondo, de peritos mecánicos, trabajadores del Monumento y de los
operarios de la fundición de los señores Portilla, bajo la vigilancia del Pa-
CRISTO REY E M
C O
185
dre Betancourt, para subir la Cabeza Monumental a las alturas, colocar-
ía acondicionadamente en el lugar que le correspondía, soldarla, pulimen-
tar la Estatua completa, repujar la túnica y los Angeles, como quien se
prepara para un grande día de tiesta.
A principios de noviembre regresa de Roma el Excmo. Sr. Martín del
Campo y dispone hacer la bendición en la forma más esplendorosa que
se pueda: propaganda, programas, todo se arregla y el memorable 1 1 de
diciembre de 1950, en el andamiaje más alto que fue posible, tuve la di-
cha de estar junto al Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D Manuel Martín del Cam-
po y Padilla, quien con toda la pcmpa litúrgica y la prestancia de un Prín-
cipe de la Iglesia (45), hacía la dedicación y bendición solemne de la Es-
tatua de Cristo Rey, para que desde allí, el Cristo de la Montaña viera
por siempre sobre los campos de "El Bajío" y en toda la Patria mexicana
ton su mirada de amor, de paz y de misericordia.
En la Misa pontifical que hubo en seguida, Su Excia. tuvo un acierto
formidable en su sermón, al aplicar al Excmo. Sr. Valverde, que en esos
momentos contemplaría desde el cielo toda esta ceremonia, aquellas pala-
bras del sagrado libro: 'Nonne oportuit Christum pati et ita intrare in reg-
num suum? Es decir: ¿No fue necesario que Mons. Valverde sufriera tan-
PERSONAS QUE SIEMPRE HAN SIMPATIZA
DO CON LA OBRA DEL MONUMENTO A
CRISTO REY Y HAN SIDO INCANSABLES
COLECTORES DE LIMOSNAS PARA SU
CONSTRUCCION POSARON EN AQUELLOS
DIAS JUNTO AL ROSTRO SERENISIMO
DE CRISTO REY EN EL INTERIOR DE LA
CATEDRAL BASILICA LEONESA.
"CRISTO REY EN MEXICO
186
EL AHORA EXCMO. SR. DR. D. LUIS CABhn
HA CRUZ, OBISPO DE SAN LUIS POTOSI
AQUI SE VE JUNTO A CRISTO REY, Y AL
FONDO SE APRECIA EL ALTAR MAYOR
DE LA CATEDRAL BASILICA DE LEON.
to y apurara la copa del dolor, sacrificado por construir en favor de su
Diócesis, la gloria de este Monumento? Todo esto sucedía unos cuantos
días antes de que el que esto escribe fuera preconizado Obispo de Papaníla
Quiero aprovechar esta solemne ocasión, para ofrendar un público ho-
menaje y ferventísimo recuerdo a otro ilustre Caudillo de la Realeza de
Cristo, el estimado Padre Betancourt, el último de los valientes que ha caí-
do y cuyo dinamismo, actividad, empuje y audacia todos admiramos.
Pero desde esa última fecha, el 11 de diciembre a que antes me re-
fiero, la obra en la continuidad de la construcción, desarrollo y engrande-
cimiento quedó completamente en otras manos, bien lo sabéis, del Excmo.
y Revmo. Sr. Dr. D. Manuel Martín del Campo y Padilla, dignísimo Suce-
sor y legítimo Heredero de Mons. Valverde. a quien está reservado. Dios
lo quiera, el triunfo definitivo con la terminación del Monumento
Amados hijos, he querido consignar per escrito estos datos, que en
gran parte son íntimos, algunos y sólo por mí eran conocidos, con el fin
de evitar que muchos de los recuerdos que aún conservo en la memoria,
se vean recubiertos muy pronto por esa ceniza inevitable del tiempo y del
olvido, que ha comenzado a llover en el camino de mi vida. Confiado,
"V T
- k i w w
CRISTO REY EN !/E
187
per otra parte, en que contribuyan a apreciar y a estimar más y más e!
don del cielo a esta Diócesis leonesa, en la persona cultísima, virtuosa,
egregia y santa del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez,
cuyo Primer Centenario de nacimiento estamos celebrando en esta esplen-
dorosa Basílica,
Pero, ¡ah! Excmo Sr. Obispo Diocesano y V. Cabildo, estimados Sa-
cerdotes y amados iieles, ¡cómo me ha traicionado el amor!", según de-
cía un eminente orador sagrado (46); yo creía que catorce años que han
transcurrido desde la fecha luctuosa del fallecimiento (47), hubieran basta-
do para haber cicatrizado nuestra profunda herida y que las múltiples ocu-
paciones y trabajos que ahora tenemos hubieran traído ya la serenidad a
nuestro espíritu. Mas no contábamos con que los grandes dolores son co-
mo los grandes volcanes: el tiempo viste de verdura sus laderas y cubre
de nieve su cabeza, mas cualquier estremecimiento de tierra hace que los
cráteres se abran de nuevo y brote hacia las alturas el fuego que se ani-
da en sus entrañas.
Así todo fue que se recordara la celebración de este Primer Centena-
rio del nacimiento de Mons. Valverde; todo fue que ahora yo entrara
a esta Santa Iglesia Catedral Basílica a la grandiosa ceremonia, para que
NUMEROSAS JOVENCITAS DE LA 1CFM, QUE
AHORA SERAN MADRES DE FAMILIA, EN
I.A SOCIEDAD LEONESA, POSARON JUN
TO CON EL SR. CABRERA, EN UN ACTO
DE EMOCION Y DE RECUERDO. ESTA ES
LA PRIMERA VEZ QUE SE EDITAN ES
TAS FOTOGRAFIAS TOMADAS ENTONCES
POR EL SR. PBRO. D. DONACIANO SIL
VA, FALLECIDO YA.
188
CRISTO REY EN
MEXICO
se renovaran las impresiones y recuerdos que ya dormían y se enardecie-
ra la llama del amor y del cariño, que siempre le habíamos profesado y
que ahora con urgente desahogo, confiado en que me oye, no sólo desde
el cielo, sino también desde su tumba, que tan cerca allí tenemos en la
Monumental Capilla, (48) lo invoque desde este pulpito sagrado, con to-
das las fuerzas del alma y de la vida
I Amado Pastor, que tus cenizas, porque son santas, se conviertan en
una floración de rosas en el campo de las almas y que al estremecerse en
este día tus huesos tocados reverentemente con las ondas de mi palabra,
germinen la paz cristiana, las bendiciones del cielo, el bienestar y la dicha
de tus amados diocesanos!
NOTAS de losé de Jesús Ojeda Sánchez:
(1) — limo. Mons. Lie. D. Amado Villanueva. (2) — Estaba situado en la Plaza princi-
pal de León, en medio de la Casa Municipal y de la Parroquia del Sagrario. (3) —
Ocurrió la dinamitación sacrilega el día 30 de enero de 1928. (4) — Per entonces no era
entregado todavía a los RR.PP. Misioneros e Hijos del Inmaculado Corazón de María,
en cuyas manos está ahora. (5) — Fue fundada el día 27 de junio de 1924 la Asocia-
ción Nacional de Vasallos de Cristo Rey, por el Excmo. Sr. Valverde y el día 18 de
junio de 1934, diez años después, el Papa Pío XI accedía a las peticiones del Prelado
y la elevaba a la dignidad de Prima Primaria la Asociación establecida en la Dió-
cesis de León. (6) — El Primer Congreso Internacional de Cristo Rey fue celebrado en
Poznán. (Polonia), del 25 al 29 de junio de 1937. (7) — El Primer Congreso Diocesano
de Cristo Rey en América fue celebrado en la Ciudad episcopal de León, Gto., y or-
ganizado por el Excmo. Sr. Valverde, del 12 al 14 de enero de 1938. (9) — La Comisión
organizadora del Primer Congreso Diocesano de Cristo Rey en América, estuvo inte-
grada así: Presidente, Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez; Vice-pre-
sidente, Dr. D. Vicente Villegas; Vocales: Mons. Amado Villanueva, Cango. Lie. Luis
Cabrera; Srio. del interior, Pbro. Reynaldo Puente; del exterior y cronista, Pbro. Rober-
to Ornelas. (10) — En la Parroquia de San Felipe, Gto., se organizó el Congreso del día
30 de septiembre al 4 de octubre de 1941 y en la Parroquia de San Miguel de Allen-
de del 29 de septiembre al 4 de octubre de 1942. (11) — Excmo. Sr. Dr. D. Emeterio
Valverde Téllez (12) — De San Felipe el Pbro. D. J. Refugio Méndez y de San Miguel
de Allende, Pbro. José Mercadillo. (13) — El día 27 de febrero. (14) — El dos de julio se
cumplen los aniversarios de la llegada de la Imagen de la Madre Santísima de la
Luz, Patrono de la Diócesis, a la ciudad de León. (15)— Del año de 1943. 1G) — León.
(17) — Ignacio Lara. (18) — Amado Villanueva. (19) — Se fundó dicho Centro el lo. de
abril de 194G. (20) — En realidad esta fue la 51a. Carta Pastoral pues el Prelado ha-
bía perdido la cuenta. (21) — León. (22) — Esta Carta fue la 52a. (23) — Actual Séptimo
Obispo de León. (24) — Día 27. (25) — José Ascensión Betancourt. (27) — Del año de
1949. (28) — Visita "ad Limina Apostolorum” (28). — Del año de 1950. (29). — Excelentí-
simo y Reverendísimo Sr. Dr. D. Alfonso Espino, actual Arzobispo de Monterrey.
(30). — Presbítero D. Cesáreo Munguía, actual Canónigo. (31) — Pre’ado nacido en el
rancho de La Nopalera, cerca de Apaseo el Alto, Gto. (321 — Carlos Olvera. (33) — Sal-
mo 23, vr 7: ¡Erguid, oh puertas, vuestra frente, y erguíos, vosotras, puertas antiguas,
para que entre el Rey de la Gloria!" (34) Salmo 23, v. 8: "¿Quién es este Rey de la
gloria? (35) Salmo 23, v. 10: "El Señor de los ejércitos: El es el Rey de la gloria".
(38) — Actual Excmo. Sr. Dr. D. Francisco Javier Ñuño, Arzobispo Coadjutor de Guadala-
jara. (37) — Excmo. Sr. Dr. D. José Garibi Rivera. (38) — Dr. José Garibi Rivera. (39) —
José Ascensión (40) — Debe ser 1945. (41) — Pbro. Bernardo. (42) — Excmo. Sr. Dr. D. Gui-
llermo Piani. (43) — Olvidó el Excmo. Sr. Cabrera que en León visitó la Cárcel mu-
nicipal por solicitud de los presos (44) — Nicolás Mariscal y Carlos J. Ituarte (45) — La
bendijo también a nombre del Romano Pontífice, el inmortal Pío XII. (4P) — Ramón Jara-
(47) — Del Excmo. Sr. Valverde Téllez. (48) — Construida a Cristo Rey an la Catedral Ba-
sílica de León por el Excmo. Sr. Valverde Téllez y que fue reconocida como Monu-
mento Nacional, por todo el episcopado.
L«
1£Q
"CRISTO REY EN MEXICO"
PERENNE NATALICIO
Al Preclaro Varón Valverde Téllez, en su
Primer Centenario y perenne Natalicio.
Llego por nuestro diáfano Bajío
con las manos pletóricas de oriente;
oliva de la paz era su frente
sudorosa de sabio señorío.
Y sus años, sazón en el estío
de las mieses de Dios, maduramente
se volvieron en luz al occidente,
un día de duelo del León bravio.
Cien años ha que comenzó su origen,
recia sonata de sabiduría,
por este valle que las Parcas rigen.
Y después de cien años de su aurora,
es su presencia simultáneo día,
sus años son eternidad ahora.
Alberto Ruiz Gaytán.
Guanajuato, Gto., lo. de marzo de 1964.
390
RISTO REY EN MEXICO"
REPORTAJE
0bra de ftSoijs. (Jal Verde fféllez
Pbro. Silvino ROBLES GUTIERREZ
MONSEÑOR VALVERDE
L EPISCOPADO de Mons. Valverde y Téllez, Sexto Obis-
po de León, ha sido el más prolongado de todos, des-
de la fundación de la Diócesis de Cristo Rey y de la
Madre Santísima de la Luz. Vivió momentos aciagos
durante las dos persecuciones religiosas del 1914 y del
1927; y, con prudencia y tino exquisitos, supo sortear
las terribles dificultades y trastornos. Consagró al Se-
minario Diocesano — al que llamaba con mucha fre-
cuencia y con mucha verdad "la niña de sus ojos" — , sus más paternales
cuidados y pastorales solicitudes. Bajo la sombra bienhechora de su ejem-
plo y de su doctrina se formaron santos y sabios sacerdotes, que después
han dado gloria a Dios, a la Iglesia de Cristo y a la Patria. Entre ellos,
descuellan los Excelentísimos y Reverendísimos Prelados, Monseñor doctor
D. José de Jesús Manríquez y Zárate, que de Dios goce, primer Obispo de
Huejutla; Monseñor doctor D. Luis Cabrera Cruz, Obispo de San Luis Po-
tosí; Monseñor doctor D. Jesús C. Alba Palacios, Obispo de Tehuantepéc, y
Monseñor doctor D. Samuel Ruiz García, Obispo de Chiapas.
CULTURA
Como para hacer un cortejo de nobleza y elevación a la relevante ac-
ción pastoral de su glorioso gobierno. Monseñor Valverde y Téllez, como
lo había hecho desde sus años juveniles, siguió cultivando las disciplinas
filosóficas e históricas, y promovió la fundación o perfeccionamiento de im-
portantes instituciones de cultura: el Colegio del Divino Salvador, en San
Francisco del Rincón, que funcionó como Seminario Menor; la Academia
Filosófico-Teológica de Santo Tomás de Aquino, que había fundado Mcn-
CRISTO REY EN MEXICO
191
señor Sollano y Dávalos. y que Monseñor Valverde restauró y reorganizó;
la clase de Oratoria Sagrada, para la que escribió sustanciosos "Apun-
tes", que atendió personalmente durante varios años; la Escuela Diocesa-
na de Música Sagrada, que fundó Monseñor Ruiz y Flores, y que fue res-
taurada por el Sexto Mitrado de León en 1943, dándole un programa com-
pleto de actividades y orientándola de acuerdo con las últimas disposicio-
nes de la Iglesia; la Escuela de María Inmaculada para estudios superio-
res, clausurada en 1914, el Instituto Cardenal Mercier y la Academia Co-
mercial Antonio Alzate
SANTO TOMAS
Aparte de estos centros de formación y de cultura, Monseñor Valver-
de y Téllez aprovechó las anuales celebraciones del Angélico Doctor, San-
to Tomás de Aquino, por cuya persona y trascendental obra concibió siem-
pre grandísima admiración y alta estima; las conmemoraciones centenarias
de Sollano y Dávalos, Munguía y Raimes; los Congresos Diocesanos e In-
terparroauiales sobre Catecismo, Misiones o sobre la devoción a Cristo
Rey, que constituyó algo así como la divina locura de su vida. Efectiva-
mente, la tónica de su Episcopado fueron los trabajos ardorosos, incansa-
bles, sostenidos a través de los años y las contradicciones y vicisitudes, en
favor de la glorificación de la Realeza Divina en la Montaña de Cristo Rey,
el antiguo Cubilete. Tal vez ningún escrito del egregio Prelado pinte me-
jor su amor y su entusiasmo por el Rey Pacífico, que esta vibrante alocu-
ción pronunciada por él mismo en Silao, el día 30 de noviembre de 1923:
De día, de noche, a todas horas he soñado, diré mejor, he visto claramen-
te con los ojos del alma, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús desta-
cándose en el límpido azul del cielo, erguida y airosa sobre el granítico
pedestal que a su Hacedor Supremo le ha brindado la naturaleza ..."
MONUMENTO
Y sobre el edificio que el arte y el trabajo del hombre le han ofreci-
do, (Ahí está! la escultura gigantesca, símbolo de la grandeza del Maes-
tro, del Redentor del mundo. ¡Ahí está! ornada con la aureola reveladora
de la gracia única, eterna e indeficiente de la Divinidad. ¡Ahí está! majes-
tuoso en todo su continente, pero expresando en el rostro infinita bondad,
en la mirada incomparable ternura. ¡Ahí está! de pie sobre una esfera que
representa al mundo; es decir, sobre las revoluciones y tempestades de los
pueblos; sobre las oleadas del error, de la impiedad y del vicio; sobre las
cobardías y defecciones de tantos y tantos, que han olvidado que llevan
en el alma el carácter indeleble que les imprimió el bautismo; sobre el
cúmulo de miserias del corazón humano, sobre los muchos dolores de la
carne y del espíritu. ¡Ahí está1 en tan apacible actitud, que parece que de
sus sagrados labios brota sin cesar aquel su propio, su cariñoso saludo:
la paz sea con vosotros"; aquella su pregunta que tranquilizó a los após-
toles, sosegó el furor de los vientos y serenó el cielo: 'Hombres de poca fe,
^por qué teméis?" ¡Ahí está! con los brazos abiertos en ademán de decir-
nos: "Soy Jesús, vuestro amigo, vuestro hermano, el Hijo de Dios e Hijo
del hombre ,
! 92
CRISTO RUY EN MEXICO"
MONS. VALVERDE TELLEZ
i —
iientena'iio- de un
%iuii>ie pAeiado-
Por Antonio Ruiz Valenzuela
El día primero de marzo del año
1 864 — estando para iniciarse en
nuestro país el efímero Imperio de
Femando Maximiliano de Habsbur-
go — , nació en el poblado de Villa
del Carbón, Estado de México, el ni-
ño Emeterio Valverde y Téllez, quien,
andando el tiempo, habría de figu-
rar como Obispo de la Diócesis gua-
najuatense de León de los Aldama;
dando mucha honra, con su sapien-
cia y con sus virtudes, a la Iglesia
Católica Mexicana.
Padres de nuestro biografiado — -se-
gún consta en su acta de nacimien-
to— fueron el señor don Faustino
Valverde y la señora doña Basilisa
Téllez. El niño Emeterio, desde tem-
prana edad cursó la instrucción pri-
maria, en su tierra natal; y después
hubo de trasladarse a esta metrópo-
li (México), con el fin de ingresar en
el Colegio Clerical Josefino, donde
aquél inició su carrera eclesiástica,
logrando recibir la ordenación sa-
cerdotal, y cantando su primera mi-
sa en el templo de La Concepción,
de esta ciudad de México, el 19 de
marzo de 1887.
Al joven sacerdote don Emeterio
Valverde Téllez, con posterioridad a
"CRISTO IT E Y
su cantamisa", confiáronle diver-
sos cargos de carácter eclesiástico,
entre otros los de cura párroco de
Tlalmanalco, donde aquel ministro
del Señor desplegó verdadero celo
apostólico, fundando una escuela
parroquial - — que temía falta hacía
ahí — , y también una biblioteca y
un periódico, del que él mismo fue
redactor y administrador. El Padre
Valverde y Téllez, figuró, asimismo
como cura de la parroquia de San
José, de esta capital; y como preben-
dado, secretario de Cámara y Go-
bierno y maestre-escuelas de la Ca-
tedral de México.
Y fue el día 7' de agosto del año
de 1909, cuando el inmortal Papa
Pío X tuvo a bien preconizar al se-
ñor Valverde y Téllez como sexto
Obispo de la Diócesis de León, en
sustitución del señor doctor don Jo-
sé Mora y del Río, a quien se ha-
bía elevado a la dignidad de Arzo-
bispo de México. La consagración
episcopal del señor doctor Emeterio
Valverde y Téllez tuvo efecto en la
Catedral leonesa, el 17 de octubre
del ya mencionado año 1909, duran-
te una solemne ceremonia religiosa
en la cual ofició el señor Delegado
Apostólico en México, doctor don Jo-
' E N ME XII C O
193
sé Ridolfi, auxiliado por los señores
doctores don Francisco Planearte y
Navarrete y don Juan de Jesús He-
rrera y Piña, quienes a la sazón fi-
guraban como Obispos de Cuerna-
vaca y Tulancingo, respectivamente.
El señor licenciado don Rafael
Dondé, notable jurisconsulto del Es-
tado de Campeche, contóse entre los
padrinos seglares del nuevo Obispo
de León, señor docíor don Emeterio
Valverde y Téllez, quien fue miem-
bro de diversas agrupaciones cientí-
ficas y colaboró en algunos periódi-
cos capitalinos, como "El Tiempo" y
"El País"; aparte de haber sido au-
tor de relevantes obras literarias, de
las que cabe mencionar las que lle-
van por título; "Apuntaciones Histó-
ricas sobre la Filosofía en México",
'La Iglesia Católica y la Sociedad
Civil", y 'Bibliografía Filosófica Me-
xicana".
I Desde las páginas de esta gran
Revista ("Jueves de Excélsior"^ he
querido recordar reverentemente, con
motivo del primer centenario de su
natalicio, al ilustre eclesiástico com-
patriota, doctor don Emeterio Valver-
de y Téllez, quien se esforzó por
cumplir fielmente con su apostólico
ministerio, principalmente como
Obispo de la importante Diócesis
que tiene su sede en la industriosa
ciudad de León, en la que, el 26 de
diciembre de 1948, rindió la jornada
postrera aquel inolvidable miembro
del V. Episcopado Mexicano, quien
fue el iniciador, en 1923, de las obras
de construcción del Monumento Na-
cional a Crisio Rey, en la cumbre ael
legendario Cerro de "El Cubilete",
al cual dirigimos nuestros ojos y
nuestras plegarias, llenos de fe y de
esperanza, los millones de creyentes
que tuvimos la suerte de nacer en
la tierra santificada por las virgina-
les plantas de la excelsa Virgen’
Guadalupana1
("Jueves de Excélsior", México, D F
5 de marzo de 1964).
E N
194
CRISTO
REY
MEXICO"
ARCHIVO HISTORICO
Gmjuato Pidió ti Mió de la Silla Episcopal
Por J. Jesús Rodríguez Frausto
(Titular del Archivo Histórico de Gto.)
(Anotaciones de J. J. Ojeda Sánchez).
SESDE atrás, varias
décadas antes,
una de las más
caras ilusiones de
¿ los guanajuaten-
- ses había sido
dad de Santa Fe, Real de Minas de
Guanajuato, en la sede de un obis-
pado. La inmensidad de la diócesis
(hoy arquidiócesis) de Michoacán,
emplazado en una topografía pre-
ñada de dificultades, había inspira-
do a muchos la necesidad imperiosa
de fraccionarla en una o varias Si-
llas Episcopales. Posiblemente los
primeros en solicifar la erección de
un obispado en su territorio fueron
los potosinos, allá por el año de 1776,
solicitud que renovaron periódica-
mente durante la colonia, indicando
en alguno de sus mapas la agrega-
ción de algunas parroquias guana-
juatenses, como las de San Felipe y
San Luis de la Paz. Pero su petición
no fructificó durante esa época
En los albores del siglo XIX, Ce-
laya, la primera ciudad guanajua-
"CRISTO REY
tense que pretendió tal privilegio, so-
licitó el día 10 de septiembre de 1803
el apoyo moral del Ayuntamiento
para que fuera la sede de un nue-
vo obispado, y cinco días más tar-
de, el 15 de septiembre, hacía lo
propio la ciudad de Guanajuato al
través de su Procurador y síndico
personero, don José María Hernán-
dez Chico, a lo que se opusieron na-
da menos que por el señor Inten-
dente don Juan Antonio de Riaño y
Bárcena, por considerar que ’Ta in-
mediación o, presencia de ambas
potestades, bien distante de propor-
cionar la unión y la amistad de am-
bos Jefes de ella (el señor Obispo y
el señor Intendente) era causa de dis-
cordia y competencias cuyos ce-
los y disgustos podían trascender al
vecindario decidiéndolo en parciali-
dades, siempre perniciosísimas al
bien público".
Para el limo, señor Dr. y Maestro
don Juan Cayetano Gómez de Por-
tugal, primer Cardenal americano
nombrado (1), originario del enton-
ces pueblo de San Pedro Piedragor-
da, en jurisdicción de la villa de
EN MEXICO
195
León, por lo que debe tenérsele co-
mo leonés, consideró también indis-
pensable el fraccionamiento de la
diócesis michoacana, y durante su
cardenalato (2), que se inició el año
de 1831, manifestó sus preferencias
por la ciudad de Guanajuato, para
que fuera la nueva sede de una nue-
va Silla Episcopal, pero murió sin
ver cristalizado su noble propósito.
Fue su sucesor, el limo, señor Cle-
mente de Jesús Munguía, quien en-
contrándose desterrado en la ciudad
de Roma y muy cerca del Santo Pa-
dre, promovió con éxito la erección
de nuevos obispados en su antigua
diócesis; pero entonces no se men-
cionaron los nombres de Celaya o
de Guanajuato, antiguas pretendien-
tes a tal privilegio. El señor Mun-
guía propuso ante la sorpresa dé
muchos a León, nobilísima ciudad
que se había significado por su pie-
dad y laboriosidad, pero que jamás
había pretendido honor tan singular.
Como sucedió con Celaya sesenta
años antes, la ciudad de Guanajua-
to, en cuanto conoció la noticia de
la erección de un nuevo obispado
en territorio guanajuatense, pero
EXCMO. SR. DR. D. JUAN CAYETANO
GOMEZ DE PORTUGAL, NATIVO DE
CIUDAD MANUEL DOBLADO (EN.
TONCES SAN PEDRO PIEDRA GOR
DA), O BISPO DE MICHOACAN
QUIEN GESTIONO POR VEZ PRIME
RA LA ERECCION DE UNA DIOCE
SIS EN GUANAJUATO, POR EL AÑO
DE 1831, PERO FALLECIO SIN VER
LOGRADOS SUS DESEOS. EL AÑO
DE 1864 SE ERIGIA LA DIOCESIS
DE LEON EN LA CIUDAD DEL MIS
MO NOMBRE.
196
CRISTO REY EN MEXICO'
con sede en la ciudad de León, . in-
mediatamente se movilizó el Ayunta-
miento de esta ciudad, para que se
cambiara la Silla Episcopal a la ca-
pital del Estado, según se despren-
de del acta de Cabildo y que se le-
vantó en el acuerdo ordinario de
dicho Ayuntamiento, celebrado e' 19
de febrero de 1864, o sea tres días
después de la visita del limo, señor
Diez de Sollano y Dávalos, a la ciu-
dad de Guanajuato.
En esa ocasión y ante la presi-
dencia de don Manuel Ajuria, regi-
dor decano y de los capitulares Lie.
Juan Chico, Lie. Manuel Chico y
Arizmendi, Refugio Fonseca, Jesús
María de Sardaneta, Juan Estanislao
Montes de Oca, José María Gonzá-
lez y el procurador don Luis Ramí-
rez, el señor Montes de Oca propu-
so se elevara al "limo. Señor Obispo
Dr. y Maestro D. José María Diez de
Sollano una solicitud a fin de que
en esta ciudad quede erigida la
diócesis para que ha sido nombra-
do, cuya solicitud después de firma-
da por el mismo Ilustre Cuerpo se
suscriban a ella los vecinos de este
municipio. Se admitió la proposición
y puesta a debate fue aprobada sin
tenerlo.
"En consecuencia — leemos en la
(sic) acta que se suscribió hace exac-
tamente un siglo — el señor Presi-
dente nombró en comisión especial
al señor regidor Lie. Juan Chico pa-
ra que redacte la mencionada soli-
citud, quien a pesar de las ocupa-
ciones que tiene como Magistrado
del Tribunal de Justicia, ofreció ob-
sequiar los deseos de este Ilustre
Cuerpo. (3).
Todas las noticias arriba insertas,
rigurosamente inéditas, las hemos lo-
calizado en el Ramo Eclesiástico y
en el Ramo de Acta de Cabildo del
Archivo Histórico de Guanajuato, a
nuestro cargo, noticias que vienen a
confirmarse plenamente con un ar-
tículo que suscribe Un guanajua-
Leiise" y que se inserta en la Ga-
ceta Oficial", de la Prefectura supe-
rior política del Departamento de
Guanajualo, correspodiente al 28 de
febrero de 1864, y en el cual se ex-
pone el mismo asunto.
NOTAS:
(1) — El Excmo. Sr. D. Juan Cayetano
Gómez Portugal no fue nombrado Carde-
nal americano, sino que el Pontífice, según
carta del Cardenal Antonelli, dirigida al
Sr. Gómez Portugal, desde Roma. EL 11 DE
MAYO DE 1350, le informaba: " que el
mismo Sumo Pontífice, a quien son mui
conocidos vuestros relevantes méritos pa
ra con la Iglesia Católica, DETERMINO
ASOCIAROS al ilustrísimo colegio de Car-
denales de la Santa Iglesia Romana. Y al
disfrutar la singular distinción de co-
municaros tan especial distinción, hago
saber a Vuestra Eminencia, que VUESTRA
ELEVACION AL CARDENALATO SE VE-
RIFICARA DENTRO DE POCOS MESES,
para que entre tanto podáis preparar lo
necesario para sostener con lustre tan al-
ta dignidad ." Luego, tan sólo se puede
afirmar que el Sr. Gómez Portugal fue
"CARDENAL IN PECTORE”, ya que FA-
LLECIO EL 4 DE ABRIL DE 1850. Ni si-
quiera llegó a recibir tal noticia de su
exaltación al Cardenalato. (2) — Debe de-
cir "Episcopado" en vez de "cardenalato".
(3) — La petición del traslado de la sede,
por parte de los vecinos de Guanajuato,
era ciertamente muy laudable, pero care
cía de legalidad, porque la fundación de
una sede ia hace directamente y con de-
recho canónico el Romano Pontífice. Por
consiguiente la petición se debería de
haber hecho ante la Santa Sede y no an-
te el Excmo. y Revmo. Sr. Dr. y Mtro. D.
José Ma. de Jesús Diez de Sollano y Dá-
valos. Si se había dado el caso del tras-
lado de la sede episcopal de Pátzruaro
a MoreÜa, en el caso del Excmo. S-. D.
Vasco de Quiroga, tal modificación se de
bió a las autorizaciones pontificias, por
las bulas respectivas. Así por ejemplo el
Papa Julio III, por Bula del 8 de julio de
1550 (Exponi nobis nuper fecit’), concedió
la traslación a Pátzcuaro, y Pío V, en '556.
expidió la bula que autorizaba la áas'a
ción de Pátzcuaro a Valladolid aunque ya
se decretó además el 9 de noviembre de
1579 y el año de 1554 había sido autori-
zada por Alfonso Cáceres, notario apos-
tólico. Además, León es y ha sido más
importante que Guanajuato, en lo ecle-
siástico.
CRISTO REY EN MEXICO
197
FELICITACIONES - 1
fil
ni Erao. Un:/ ili: ünlliino
Reportaje de José de Jesús Ojeda Sánchez
[AL como lo habíamos prometido, al traducir del idioma
latino al hispano la Obra del Primer Obispo de León, Dr.
y Mtro. D. José Ma. de Jesús Diez de Sollano y Dávalos
(Theologica disquisitio de mente D Thomae cum mente
Sanctae Ecclesiae comparata, circa Immaculatam Con-
ceptionem B. V. Mariae), damos a conocer ahora — con to-
do el regocijo de que somos capaces — las felicitaciones
dirigidas a nuestro Primer Mitrado leonés por distintas
personalidades y corporaciones e Institutos.
Y en primer término publicamos la Felicitación de La Santidad del se-
ñor León XIII, Pontífice Máximo de la Iglesia de Cristo, que dirigió al Excmo.
Sr. Diez de Sollano y Dávalos desde la ciudad de los Césares y de los Pa-
pas, el día 24 de Julio de 1880. tercer año de su Pontificado.
Hemos visto coronados nuestros esfuerzos de investigación sobre el par-
ticular — Deo gratias — y tenemos en nuestras manos el folleto que con ta-
les "Felicitaciones" se editara en León, Gto., el año de 1881, en la Impren-
ta de José María Monzón. Calle de la Plaza de Gallos núm. 36. Por ello
nos llenamos de júbilo, puesto que será la segunda ocasión en que se co-
nozcan tales documentos históricos — y la vez primera en este siglo — . He
aquí la introducción del mencionado folleto:
"Hay acontecimientos en el mundo de las letras de tal interés y pre-
ponderancia, que no pueden menos de arrancar un grito universal de jú-
bilo y aplauso, bendiciendo el nombre de aquel cuya inteligencia los pro-
dujo. De tal naturaleza es el Opúsculo del limo. Sr. Dr. y Mtro. D. José Ma.
de Jesús Diez de Sollano y Dávalos, que acaba de publicarse (1880), inti-
tulado: Theologica disquisitio de mente D. Thomae cum mente Sanctae Ecle-
siae comparata, circa Immaculatam Conceptionem V. B. Mariae.
198 CRISTO REY EN MEXICO" . 1
INMORTAL PONTIFICE, LEON XIII. QUE
TRIBUTO CALIDOS ELOGIOS AL PRI-
MER OBISPO DE LEON, DR. Y MTRO.
D. IOSE MA. DE JESUS DIEZ DE SO-
LLANO Y DAVALOS, Y A CUYA VOZ
SE UNIERON MUCHISIMAS MAS.
El Sol de las Escuelas, el Angélico Tomás de Aquino, ha venido a
ser el Maestro universal de las ciencias, y su doctrina, la roca donde se
estrellan todos los errores. Mas ¡ay! una mancha creíase encontrar en sus
escritos, y sus admiradores más entusiastas no hallaron medio de desmen-
tir esta frase: "El Santo Doctor escribió contra la Concepción Inmaculada
de María!" Muchos sabios emprenden efectivamente la vindicación del An-
gélico Maestro, pero sus mismos adictos no encuentran del todo satisfacto-
rias tales defensas. Se proclama por el Jefe supremo de la Iglesia, el Sr.
León XIII, la doctrina filosófica de Santo Tomás, como la única que puede
salvar al mundo moderno, y aun se eleva al Santo Doctor a la categoría de
Patrón universal de los estudios; mas en medio del general aplauso con
que fue recibido este cumplido homenaje al Angélico Maestro y a su doc-
trina, involuntariamente se recordaba la fatídica frase: "¡Pero no estuvo de
acuerdo con la Iglesia en cuanto al dogma de la Inmaculada!" En estas
circunstancias aparece la más brillante defensa del Doctor Angélico, en la
que se demuestra hasta la evidencia, no sólo no haber errado, sino ser él
quien más sólidamente enseña y defiende la antes creencia piadosa de la
Concepción Inmaculada de la Virgen Santísima.
Tal es el hecho a que nos referimos.
CRISTO REY EN MEXICO"
199
Al ver esparcida tanta luz sobre un asunto tan grato e importante, ai
ver a María Inmaculada proclamada como tal por el oráculo de las escue-
las, al ver todo esto desarrollado en la forma más tomística y con la maes-
tría más completa: natural era que se prodigaran al autor de tal producción
las ovaciones y los plácemes más afectuosos y sinceros.
La Academia Filosóíico-Teológica de Santo Tomás de Aquino, recién
establecida en esta Ciudad (León, Gto.), que se gloría de tener por funda-
dor al limo. Sr. autor del citado Opúsculo, al hacer suyo este precioso tra-
bajo, ha creído de su deber dar a conocer la alta estima con que ha sido
recibido, disponiendo, por su acuerdo extraordinario del 7 de Noviembre
de 1880, se publiquen los documentos gratulatorios dirijidos (sic) hasta hoy
al limo. Sr. Obispo; pues si bien está segura de que, a medida que sea co-
nocida la obra citada abundará el material de que ahora se ocupa, no
quiere diferir más esta publicación en atención a su oportunidad.
FELICITACION DEL SEÑOR LEON XIII
LEO P. P. XIII
Venerabilis Frater, salutem et Apostolicam Benedictionem. Optime nos
cis Venerabilis Frater, quantopere delectemur eorum studiis qui S. Thomae
Aquinaíis doctrinis accurate explanandis operam navant, id enim pluries
voce ac litteris aperte signiíicavimus. Hiñe dubitare non potes, quin Nobis
pergratum acciderit oblatum á Te exemplar theologicae Disquisitionis de
mente Divi Thomae cum S. Ecclesiae mente comparata, circa immaculatam
Beatissimae Virginis Mariae Conceptionem. Jucundius autem hoc munus
redckdit adjecta epístola, quae egregiam erga Nos voluntatem et observan-
tiam tuam testabatur. Quare officium tuum excepimus libentissime et mul-
tas pro eodem Tibi gratias habemus.
Intenm coelestium munerum ubertatem adprecantes Tibi, Venerabilis
Frater, Clero et fidelibus tuae vigilantiae conceditis, Apostolicam Benedic-
honem in pignus sincerae Nostrae dilectionis peramanter in Domino imper-
timus Datum Romae aoud S. Petrum die 24 Julii An. 1880.
Pontificatus Nostri Anno tertio.
LEO P. P. XIII.
Y para mejor valuar este elogio del Pontífice Máximo de la Iglesia, el
inmortal León XIII, otorgado distinguidamente a nuestro Diez de Sollano y
Dávalos, queremos dar la versión de dicho documento pontificio:
LEON XIII, Papá.
Venerable Hermano, salud y Bendición Apostólica. Perfectísimamente
conoces, Venerable Hermano, cuánto nos complacemos por los estudios de
aquellos que cuidadosamente prestan su servicio para explicar las doctri-
nas de Santo Tomás de Aquino, pues aquello muchas veces de viva voz y
200
"CRISTO REY EN MEXICO
EXCMO. Y REVMO. SR. DR. Y
MTRO. D. JOSE MA. DE JESUS
DIEZ DE SOLLANO. HONRA Y
PREZ DEL EPISCOPADO MEXICA
NO DE SU EPOCA Y DE TODOS
LOS TIEMPOS POR SUS OBRAS
SAPIENTISIMAS, QUE LE MERE-
CIERON HONORES PONTIFICIOS.
por escrito lo hemos expresado. Por consiguiente no puedes dudar de cuán
grato Nos haya sido el ejemplar presentado por ti, de la Investigación Teo-
lógica sobre la mente de Santo Tomás comparada con la de la Santa Igle
sia, acerca de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Por
el contrario, más agradable este obsequio lo convirtió tu carta adjunta, la
cual Nos testimoniaba tu distinguida voluntad y fidelidad para con Nos.
Por lo cual, tu favor lo recibimos con gusto y te damos muchas gracias
por él.
Entre tanto, suplicando para tí la abundancia de los dones celestiales,
Venerable Hermano, amantísimamente impartimos en el Señor, al Clero y
fieles confiados a tu cuidado, la Apostólica Bendición en prenda de Nues-
tra sincera predilección Dado en Roma, en San Pedro, el día 24 de Julio
del Año 1880.
Año tercero de Nuestro Pontificado".
LEON XIII. Papa Rúbrica
Posteriormente agregaremos - -Deo volente — las Felicitaciones de Su
Eminencia el Cardenal Di-Pietro, del M.R.P. Fr. Ramón Bianchi, Provincial
y Vicario General de la Orden de Predicadores; del M I y V Cabildo de
CRISTO REY EN MEXICO
201
la Sta, Iglesia Catedral de León; del Sr. -Rector del Seminario leonés, Dr.
D. Pablo Torres Vidal y cuerpo de Catedráticos del mismo; del Cura del
Sagrario leonés, D. Jesús Nabor Ramírez; del Sr. Arzobispo de Guadalajara,
Dr. D. Pedro Loza; del Pbro. Lie. D. Luis M. López, sacerdote italiano y
Miembro de la Academia Filosófico-Médica de Sto. Tomás en Roma y de la
Filosólico-Teológica de León, Gto.; del provisor de la Sagrada Mitra de
México, D. Joaquín María Díaz y Vargas; del M.R.P. Fr. J Rico, Provincial
de la Orden de N. P. S. Francisco; del Pbro. D. Francisco de Sales Ginori
y Baranda, del Sr. D. Agustín F. Villa, etc.
Para linar nuestro reportaje histórico, damos a conocer la opinión que
tenía la Academia Filosófico-Teológica de Santo Tomás de Aquino, en León,
Gto., sobre el Opúsculo del Excmo. Diez de Sollano y Dávalos: "El Ilustrí-
simo Sr. Dr. y Maestro D. José María de Jesús Diez de Sollano y Dávaios,
Dignísimo Obispo de León, Socio de la Academia Filosófico-Médica de San-
to Tomás de Aquino en Roma, ha publicado su bellísima Disertación sobre
el Dogma de la Inmaculada Concepción de María, y lo que enseña Santo
Tomás de Aquino en su admirable Suma de la Teología, al tratar de éste
dulcísimo misterio, definido posteriormente por Nuestro Smo. Padre Pío IX
de feliz memoria La erudita obra de este sabio y eminente Prelado, honra
en alto grado al Episcopado Mexicano, y no dudamos que al leerla S. S.
León XIII a quien está dedicada, la recibirá gustoso y colmará de elogios
y bendiciones al Dignísimo Obispo de León. Estos son nuestros votos”
2.02
CRISTO REY EN MEXICO"
COMENTADOR:
JOC
ili: I» iliiu:nli!il
En presentación de toda la Juven-
tud trabajadora de México nos ha-
llamos reunidos en este Monumen-
to, verdadero corazón espiritual de
la Patria, ante la Imagen de Crislo,
nuestro Rey Trabajador.
TODOS:
Venidos de todos los rincones de
la Patria, aquí nos tienes Señor pos-
trados a tus plantas.
COMENTADOR:
Tú que dijiste. "Venid a Mí todos
los que andáis agobiados con tra-
bajos y cargas, que yo os aliviaré".
TODOS:
Aquí nos tienes, oprimidos por el
peso de todos los dolores, sufrimien-
tos, angustias y problemas de la Ju-
ventud trabajadora.
JOC:
Mira, Señor, a la multitud de jó-
venes que entra al mundo del traba-
jo sin preparación profesional y sin
orientación alguna
JOCF:
Mira a las jóvenes que pierden su
dignidad de mujeres y cristianas al
entrar a las fábricas y talleres.
¡Cuántos buscan un trabajo hon-
rrado y hallan todas las puertas ce-
rradas, o son despedidos injusta-
mente!
JOCF:
¡Cuántas se ven sometidas a las
más injustas condiciones de vida pa-
ra poderse obtener un mísero sa-
lario!
JOC:
¡Qué fácilmente se ven arrastrados
tus jóvenes trabajadores por la co-
rriente impetuosa de los vicios1
JOCF:
¡Qué será de las familias trabaja-
doras del mañana que se preparan
en la desorientación y la impureza!’
JOCF
Mira, Señor, a tus jóvenes traba-
jadores, víctimas de la ignorancia,
de la explotación y de los vicios
JOC:
Oye, Señor, nuestras súplicas que
te dirigimos desde el profundo abis-
mo de nuestra miseria
TODOS-
Tú que dijiste: "Tengo misericordia
de esta muchedumbre", míranos y
ten piedad de nosotros.
"CRISTO REY EN MEXICO
203
COMENTADOR:
Para que tengamos la Verdad que
oriente a la juventud trabajadora.
TODOS
Es necesario que Cristo reine.
COMENTADOR
Para que haya justicia en el mun-
do del trabajo y se respete la dig-
nidad de los jóvenes trabajadores.
TODOS:
Es necesario que Cristo reine.
COMENTADOR:
Para que finalmente cesen los
odios y la lucha de clases, para que
se cumpla el supremo mandamien-
to del amor.
TODOS
Es necesario que Cristo reine
COMENTADOR:
Para que en el mundo del trabajo
florezca la vida sobrenatural, la san
tidad y la gracia.
TODOS
Es necesario que Cristo reine.
COMENTADOR:
Pero Cristo no quiere reinar en el
mundo si nosotros mismos no traba-
amos por establecer su Reino de
Verdad y de Vida, de Santidad y
de Gracia, de Justicia, de Amor y
ae Paz.
¿.Prometéis, pues, luchar sin des-
canso para que se establezca la jus-
ticia social según las enseñanzas del
Evangelio y la Doctrina de la Iglesia?
TODOS
Lo prometemos.
COMENTADOR:
¿.Prometéis trabajar y sacrificaros
por vuestros hermanos los jóvenes
trabajadores en cumplimiento de la
Ley Suprema: "Amaos los unos a
los otros, como Yo os he amado"?
TODOS:
Lo prometemos.
COMENTADOR:
¿Prometéis ser fieles a vuestros
compromisos locistas y luchar sin
descanso para que Cristo reine por
medio de la J.O.C.?
TODOS
Lo prometemos.
COMENTADOR
¿Queréis renovar vuestra consa-
gración a Cristo Rey?
TODOS:
Sí queremos
204
CRISTO REY
EN MEXICO
□eñDC ¡Desús
Te ofrezco mi trabajo de este día y de toda mi vida:
mis luchas, mis alegrías y mis penas.
Concédeme lo mismo que a mis demás hermanos en el trabajo,
pensar como Tú, trabajar contigo y vivir en Tí.
Dame la gracia de amarte con todo mi corazón y de servirte
con todas mis tuerzas.
Reina en la fábrica, en el taller, en la oticina, en la escuela,
en el campo y en. el hogar.
Haz que las almas de los obreros que hoy van a encontrarse
en ocasión de pecado, permanezcan en tu gracia.
Y que por la misericordia de Dios los obreros muertos en el
campo del honor del trabajo, descansen en paz. Así sea.
— Corazón Sagrado de Jesús,
Bendice a la JUVENTUD TRABAJADORA
- — Corazón Sagrado de Jesús,
Santifica a la JUVENTUD TRABAJADORA.
■ — Corazón Sagrado de Jesús,
REINA POR LA JOC.
• — Santa María de Guadalupe, Madre de Cristo Trabajador
RUEGA POR NOSOTROS
III CONSEJO NACIONAL DE LA J.O.C. y J.O.C.F.
Montaña de Cristo Rey, Enero 30 de 1964
"CHISTO REY EN MEXICO
205
FESTIVIDAD
ritas cLt urc
Pbro. Silvino ROBLES GUTIERREZ
HOMENAJE - ~ ?
Grandioso íue, tal como se esperaba, el homenaje que la Diócesis de
León rindió a su Sexto egregio Prelado, el Excmo. y Revmo. Señor Doc-
tor D Emeterio Valverde y Téllez, el día 3 de los presentes (marzo de
1964), en que se cumplieron cien años de haber nacido a la vida de la
Gracia, mediante la recepción del santo Bauíismo. El actual Reverendísi-
mo Prelado Diocesano, Monseñor Doctor D. Manuel Martín del Campo y
Padilla, que vino a servir de eficasísimo Cirineo a Monseñor Valverde, en
su carácter de Obispo Auxiliar con derecho a sucesión y que recibió de
él tantas pruebas de estimación y afecto sobrenaturales, ofició una solem-
nísima Misa Pontifical de acción de gracias, en la Santa Iglesia Catedral
Basílica, que estuvo materialmente llena de una devota concurrencia, inte-
grada por los MM.II. y Venerables Cabildos de la propia Iglesia y de la
Basílica Parroquial de Nuesíra Señora de Guanajuato; por una numerosí-
ma representación del V. Clero religioso, regular y diocesano; por comisio-
nes selectas del Seminario de la Diócesis, de los Institutos Religiosos feme-
ninos, de los colegios, de la Acción Católica y demás asociaciones piadosas.
ELOGIO
Terminado el Canto dél Evangelio, ocupó la Cátedra del Espíritu San-
to el Excmo y Revmo. Señor Doctor D. Luis Cabrera Cruz, dignísimo Obis-
po de San Luis Potosí, que fue colaborador cercano y fidelísimo del Obispo
homenajeado, insigne por sus trabajos literarios en el campo de la piedad,
de la filosofía y de la historia. Monseñor Cabrera Cruz, como que convi-
vió con Monseñor Valverde y Téllez los tiempos heroicos de la segunda y
definitiva etapa de la construcción del Monumento Votivo Nacional a Cris-
to Rey de la Paz, tejió un emocionante relato de las vicisitudes y de los
triunfos de dicha etapa, evocando de paso conmovedoras anécdotas del
Excelentísimo Señor Valverde, del Ilustrísimo y Reverendísimo Monseñor D.
Amado Villanueva, del Padre D. José Ascensión Betancourt y de muchas
otras personas que presenciaron la jira triunfal de la monumental cabeza
206
CRISTO REY EN MEXICO"
de la estaiua de Cristo Rey, por varias ciudades y regiones del pais. Los
sacerdotes y seglares que vivieron esos tiempos tan magníficamente evo-
cados no dejaron de ofrendar el tributo de sus lágrimas
INTERES
A pesar de lo prolongado de su peroración. Monseñor Cabrera Cruz
fue escuchado con positivo interés y devoción sostenida a todo lo largo
de la hora y media pasada que duró leyendo sus bien redactadas memo-
rias de aquellos tiempos gloriosos por todos conceptos. Lástima que el sis-
tema sonoro de la Catedral deje mucho qué desear, por lo cual un creci-
do número de personas se vio obligado a abandonar el sagrado recinto,
ante la imposibilidad de escuchar con claridad y precisión la docta y con-
movida palabra del orador sagrado. El color rojo de las flores que consti-
tuyeron el único adorno de la Catedral y que hicieron resaltar grandiosa-
mente la soberbia arquitectura de nuestro Templo máximo, nos hablaron
a todos de la trascendencia e importancia insustituibles del sacrificio cris-
tiano, que Dios Nuestro Señor siempre exige a sus almas predilectas. To-
da obra grande y noble, sobre todo si está encaminada a la gloria de Dios,
la exigió a su encendido e irreductible apóstol: Monseñor Valverde, preci-
samente en el tiempo en que la construcción tomaba mayor impulso, cayó
necesita como abono imprescindible el dolor y la inmolación. Cristo Rey se
herido por una traicionera hemiplejía, que poco a poco fue minando su
preciosa vida.
FECUNDIDAD
Por ello hizo muy bien el Excelentísimo y Reverendísimo Señor Doctor
D. Luis Cabrera Cruz al consignar en sus apuntes monográficos, que él en
persona muchas veces dijo algo que con frecuencia le oímos decir también
a Monseñor Martín del Campo y Padilla, a saber: que el Monumento es-
taba entrando en la fase definitiva de su construcción, no por obra de los
arquitectos que lo planearon o de los artesanos subalternos que ejecuta-
ban sus planes, ni por las personas que generosamente depositaban su li-
mosna y su óbolo en la mano de quien se la pedía, sino por obra de la
fecundidad sobrenatural con que Dios Nuestro Señor quiso premiar la in-
molación generosa del "Pordiosero de Cristo Rey", como quiso autonom-
brarse Monseñor Valverde y Téllez. El día tres de marzo del Año del Se-
ñor de mil novecientos sesenticuatro fue un día grande para la Diócesis
de León, porque ese día se recordó la gloriosa memoria de un Varón — así,
con mayúscula — pequeño en estatura pero "como Pablo de Tarso, gran-
de en obras y en letras". Su providencial Pontificado fue el más largo de
cuantos han existido en esta porción de la grey cristiana. Por ello dejó en
los corazones y en las almas una huella que el tiempo no podrá borrar
(Efemérides Religiosas, "El Heraldo").
"CRISTO REY EN MEXICO"
207
Do! [enlosáis en la Diócesis Leonesa
AS grandes fiestas que
se han celebrado en
esta ciudad (de León)
durante los días 21
de marzo {de 1964),
han tenido un signi-
ficado tan grande que
'deben adentrarse en el corazón de
todos los leoneses, porque son toda
nuestra historia y la razón de ella,
con todos los acontecimientos que
la forman.
El día 21 de febrero fue celebra-
do el Centenario de la Erección (ca-
nónica) de la Diócesis, y el 3 del
mes que corre (marzo), el Centena-
rio del nacimiento del gran Obispo
Dr. D. Emeierio Valverde Téllez, cu-
yo aniversario ha sido celebrado el
día 3 en que se recuerda su bau-
tismo.
Esos dos Centenarios corresponden
a fechas notabilísimas para la Igle-
sia de León, y el actual Prelado (Dr.
D. Manuel Martín del Campo y Pa-
dilla) ha puesto todo su empeño en
que sean dignamente celebrados. Y
lo han sido. En la primera de las
fechas citadas el Excmo. señor (Dr.
D. Manuel) Martín del Campo y Pa-
dilla celebró Misa pontifical, con la
asistencia del (Excmo. y P.evmo.) se-
ñor Arzobispo de Morelia Dr. (D.
Luis Ma.) Altamirano y Bulnes. En
esta misa y por invitación del Prela-
do Diocesano, ocupó la Cátedra Sa-
qrada un preclaro hijo de León, el
Excmo. señor Arzobispo Primado de
México, Dr. Don Miguel Darío Mi-
randa. Ya la venida a León del
Excmo. señor Miranda fue todo un
acontecimienio. Y más lo fue su bri-
llante pieza oratoria, digna de la
ocasión y digna del Excelentísimo
orador.
El Centenario del nacimiento del
Excmo. Sr. Valverde es la otra fecha
que no vacilamos en considerar glo-
riosa.
Se conmemoró el nata 1 i c i o del
egregio mitrado, Excmo. señor Val-
verde Téllez. (El (Excmo. y Revmo.)
señor (Dr. D Manuel) Martín del'
Campo y Padilla, también como en
el Centenario de la Diócesis, puse
todo su empeño en que resultara
con todo el esplendor posible. Y así
resultó. Por demás está decir que Su
Excelencia celebró la Misa Pontifi-
cal a las once de la mañana en la
Catedral (Basílica de León). En esa
Misa ocupó la Sagrada Cátedra el
Excmo. señor (Dr. D. Luis) Cabrera
Cruz, un leonés que fue excepcional
colaborador de Mons. Valverde an-
tes de ser meritísimo Prelado, prime-
ro en Papantla y hace ya varios
años en San Luis Potosí.
Ambos Centenarios por disposi-
ción divina fueron celebrados por el
actual y santo Obispo de León,
Excmo. señor (Dr. D.) Manuel Mar-
tín del Campo y Padilla
"Vida Católica" A cargo de losé
Ruiz Miranda, "El Sol de León", Mar-
tes 10 de marzo de 1964. Lo que es-
tá entre paréntesis es agregado de
la Redacción de esta Revista).
208
CRISTO REY
EN MEXICO
La, Montaña de Cristo Rey
fPOCA ACTUAL
—EPOCA ACTUAL—
Pbro. losé ANAYA P.
Capellán del Monumento
IULIO DE 19G3
DIA lo. — La Parroquia de Tierra-
nueva, S L. P , representada por su
Párroco y 35 peregrinos, visita este
Monumento, para implorar bendicio-
nes a Cristo Rey.
DIA 2. — El Sr Pbro. D. José Que-
zada, de la Diócesis de Querétaro,
oficia la Santa Misa en su visita a
Cristo Rey.
DIA 4. — Vigilia a cargo de los
obreros de la Montaña. Misa de me-
dianoche.
DIA G. — Oficia la Santa Misa el Sr
Pbro D. Isaías Pedroza, también de
la Diócesis de Querétaro. Vigilia de
los Amigos de Cristo Rey".
DIA 7. — El limo, y Revmo. Mons.
Dr. D. Juan M. Trujillo, de Topolo-
bampo. Sin., a los pies del Rey de
la Paz
Más de 700 peregrinos, transpor-
tados en 20 autobuses, desde la de-
votísima Diócesis de Aguascalientes
y presididos por su Director espiri-
tual, el Sr. Pbro. D. Jesús Ornelas,
presentan el homenaje del Centro
Cívico Obrero. Misa solemne y ben-
dición eucarística a los peregrinos.
DIA 9. — De Pabellón, Ags., un gru-
po de niños que finalizaron sus es-
tudios primarios; acompañados por
el Sr. Pbro. D. J. Guadalupe Ramos,
que elevó la Hostia Pura sobre es-
tos montes.
DIA 10. — Ascienden los Sres. Pbros
D. Pascual Lino y Benjamín Gómez
de la Diócesis de Huajuapam de
León. Vigilia a cargo de la Sección
Cristo Rey".
DIA 11. — Vigilia a cargo del Con
sejo Supremo de San Andrés Tux-
tla, Ver., encabezados por el Sr. Pbro.
D. Vérulo Hernández, quien traía la
representación del Excmo y Revmo
Sr. Obispo Dr. D. Arturo Szymanskt
Presentes estaban a la Misa unos
22 peregrinos.
DIA 13. — Vigilia a cargo de ¡os
obreros de la Fábrica de Calzado
Trisco", de León, Gto., organizada
por el Sr Francisco Moreno y Hnos
DIA 15. — La Arquidiócesis de Yu-
catán rinde homenaje de amor y gra-
titud a Cristo Rey en la Santa Mon-
taña, en la visita oficial de 140 pe-
regrinos, representados por el Sr
Pbro. D. Alfonso Zapata H., Santa
Misa y Bendición eucarística.
DIA 1G. — Las RR. MM. de la Luz
rinden su vasallaje al Rey eterno, en
su primera visita y las preside el Sr
Pbro. D. José S Horta, de Mérida,
Yucatán.
E: N ME X I C C "
"CRISTO REY
209
EXCMO. Y REVMO. SR. OBISPO DE TEHUANTE
PEC, EN SU VISITA DIOCESANA AL MONU-
MENTO VOTIVO NACIONAL A CRISTO REY.
OFICIO DE PONTIFICAL.
DIA 18. — Solemnísima Misa Ponti-
fical del Excmo. y Revmo. Sr. Obis-
po de Tehuantepec, Dr. D. J. Jesús C.
Alba Palacios fen su puarta visita
de su Diócesis al Centro espiritual
de México.
Solemnísima y bien organizada
romería de los trabajadores de Ce-
mentos Portland del Bajío, llegados
en 25 autobuses desde León, Gto.
Los presidían el personal de la fá-
brica y el Sr. Juan Varela.
DIA 19. — El R. P. Carlos Díaz in-
fante, S J., Misionero de la Tarahu-
mara, oficia a los pies de Cristo Rey
por el éxito de las misiones en su
lugar de residencia.
DIA 20. — Oficia el Sr. Pbro. D Al-
fonso Zarate, de la Diócesis de Hua-
juapam de León.
DIA 25. — El Sr. Pbro. D Elias Nú-
ñez T. de la Parroquia de Tlapaco-
yan Ver. y demás Parroquias de ia
Diócesis de Papantla, ofrece la Víc-
tima Divina en este Monte.
DIA 2G. — El Sr. Pbro. D. José Na-
ranjo N. de la Arquidiócesis de Gua-
dalajara, exclamó en la cima de es-
te monte: "Haznos sentir, Señor, que
tú eres el Rey".
AGOSTO
DIA lo. — Vigilia a cargo de los
obreros de la Montaña de Cristo Rey.
DIA 3. — El Sr. Pbro D Manuel Gar-
cía N. ofrendó el Cordero Inmacula-
do, en ocasión de su visita, desde
Villa Corona, Jal.
DIA 4.— El R.P. A. L. Correa, S.J ,
acude a visitar al Rey Divino
DIA 7. — En la Santa Montaña ofi-
cia el Sr. Cura A, Muro, de la Ciu-
dad de México, D. F , quien acudió
acompañado de un grupo de fieles
de su Parroquia. Igualmente el Sr.
210
CRISTO REY
EN MEXICO
Pbro. D. Víctor Tneccheos, Combo-
nicrnc.
DIA 8.— De San Juan de los Lagos,
Jal., acude una romería presidida
por el Sr. Antonio Panales.
DIA 10. — Adoración nocturna de
la Sección "Cristo Rey''.
El Sr. Pbro. D. Heriberto Nava Gó-
mez, consagra a Cristo Rey su vida
sacerdotal, al comienzo de la misma.
Acudió con un grupo de seminaris-
tas de Colima, Col.
El Sr. Pbro. D. Manuel Rodríguez,
también de Colima, Col , oficia su
Sacrificio eucarístico.
¿a tierra, para que todos los acejo-
taemeros sean verdaderas antorchas
de amor". — Rúbrica.
Oficia en esie día el Sr. Pbro. D.
J. Jesús Oviedo, de Ciudad, Juárez,
Chih.
DIA 11. — La Parroquia del Espíri-
tu Santo, de León, representada por
su Sr. Cura Párroco, D. Tomás Be-
cerra, quien condujo peregrinos en
32 autobuses, para rendir vasallaje
tradicional a Cristo Rey
El Comité Guadalupano, en su pe-
regrinación anual, de la Parroquia
de la Soledad de Irapuato, presidí
do por el Sr. Francisco Hernández.
El M.I. Sr. Cango. Lie. D. J. Jesús
Aguilera, Atte. Ecco. Diocesano de la
ACJM acude en romería con gran nú-
mero de acejotaemeros. Su recuerdo
fue: "Desde esta Santa Montaña lle-
vamos el fuego simbólico hasta la
Colima Bendita del Tepeyac en las
Bodas de Oro de la gloriosa ACJM.
¡Oh Cristo Rey, que este fuego que
hemos encendido ante tus plantas,
sea un verdadero símbolo de ese
otro fuego que Tú viniste a traer a
Por la tarde, el Sr. Cura D. Salva-
dor Jiménez, preside a peregrinos
llegados en 13 autobuses y oficia la
Santa Misa.
DIA 12. — De paso por esta cima,
numerosos romeros de San Juan de
los Lagos, Jal.
DIA 13. — Peregrinación venida de
Actopan, Hgo., presidida por el Sr.
Jesús Núñez.
EL EXCMO. SR. OBISPO DE ZACA
TECAS EN LOS MOMENTOS EN
QUE DEJA SU RECUERDO EN EL
LIBRO DE ORO DE CRISTO REY,
EN ESTE MONTE SANTO.
CRISTO REY EN MEXICO
2! 1
DIA 17. — Vigilia de adoración noc-
turna a cargo de los adoradores del
Templo Expiatorio de Guadalajara,
Jal., presididos por el Sr. Alberto So-
lazar, en representación de 19 Ban-
deras
DIA 18. — En el altar de María Rei-
na el R P. Juan Giordiani, oficia ia
Ofrenda Divina, venido de La Paz,
Baja California.
El Sr. Pbro D. Martín Pacheco, en
compañía de algunos amigos y fa~
•miliares, llega de la Diócesis de Za-
catecas para su ofrenda Eucarística.
El Sr. Pbro. D. Juan Cerda Amez-
cua, de la Diócesis de Zamora, tam-
bién eleva su Hostia Pura sobre es-
tos montes.
DIA 19. — Magna peregrinación de
la Parroquia del Espíritu Santo, de
León, presidida por su digno Cura
Párroco D. Tomás Becerra, al frente
de 39 autobuses.
EXCMO. Y REVMO. SR. ARZOBISPO AUXILIAR DE
GUADALAJARA, EL DIA DE CRISTO REY, EN
LOS MOMENTOS DE LA MISA PONTIFICAL DE
LA SOLEMNIDAD.
En el altar de María Reina oficia
el Sr. Pbro. Dr D J Jesús Oviedo, de
Ciudad Juárez, Chih.
Por la tarde, 13 autobuses condu-
cen a los peregrinos de Aguasca-
lientes, Ags., presididos por el Sr.
D. Salvador Jiménez.
DIA 20. — Desde Nueva York, E.'J.
A., el Rev. P. Edward J. Hacerron
acude a celebrar la Santa Misa en
este Tabor mexicano.
CIA 21. — De Celaya, Gto., acude
el R.P. Fr. Antonio Silva, que oficia.
DIA 25. — Solemne Misa con Vigi-
lia del Excmo. y Revmo. Sr. Obispo
de Aguascalientes, Dr. D. Salvador
Quezada Limón, quien presidió a pe-
regrinos llegados en 13 autobuses.
Del Templo del Santo Niño de
León, Gto., acude el Sr Pbro. D. Ra-
fael Hernández.
212
R : S 7
REY
MEXICO"
DIA 2G. — El R.P. J H. Vincent, de
Galveston, Tex. E.U.A., oficia la San-
ta Misa.
DIA 29. — Un grupo de cursillistas
de Teocaltiche, Jal., a los pies de
Cristo Rey.
DIA 7. — Vigilia de los Amigos de
Cristo Rey'', presididos por el Sr Je
sús Carpió.
DIA 8. — De la Diócesis de Ciudad
Obregón, acude en romería el Sr.
Pbro. D. Francisco Quiroga.
DIA 31. — De Estados Unidos de
Norteamérica acude una peregrina-
ción presidida por el R.P. Bernardo
Rotger.
DIA 9. — De la Diócesis de Cuiia-
cán, viene a postrarse a los pies de
Cristo Rey y a celebrar la Santa Mi-
sa el Sr. Pbrc. D. Antonio Agredano.
SEPTIEMBRE
DIA 2. — El Sr. Pbro D. J Hernán-
dez, de la Diócesis de Cristo Rey
(León) oficia su Sacrificio Eucarís-
tico.
DIA 3. — En el altar del Corazón de
Cristo Rey, interior en la Monumen-
tal Estatua, oficia el Sr. Pbro. D.
Emeterio Romo.
El R. P. D. José de Jesús Arredon-
do Misionero del Espíritu Santo, ofi-
cia en el ara de María Reina, en su
visita anual a esta Montaña.
DIA 5. — Vigilia a cargo de los obre-
ros y empleados del Monumento Vo-
tivo Nacional a Cristo Rey.
De la Diócesis de Zacatecas, en ro-
mería asciende el Sr. Pbro. D. J So-
lazar.
DIA 10. — Vigilia a cargo de la Sec-
ción "Cristo Rey”.
DIA 11. — De Morelia, Mich , acu-
den a oficiar los Sres. Pbros. D. Fe-
lipe de Jesús de Alba y Fernando
Franco, en compañía de los alum-
nos de cuarto año de Teología del
Seminario de Morelia.
DIA 14. — Vigilia a cargo de los
obreros de la fábrica de Calzado
' Trisco", de León, Gto., que mes por
mes organiza su propietario el Sr.
D. Francisco Moreno.
JOVENES ACEJOTAEMEROS DE SI-
LAO. QUE ORGANIZARON UNA
CARRERA DE RELEVOS HASTA
LA CUSPIDE DE LA MONTAÑA
DEL REY PACIFICO.
CRISTO REY EN MEXICO
213
SH. CURA DE MARFIL, GTO., D. IGNACIO ESPI
NOS. EN SU PEREGRINACION ANUAL, CON
SUS FELIGRESES.
El Sr. Pbro. D. S O. Avila, de Za-
catecas, Zac., acude con peregrinos
de la misma Diócesis.
DIA 15. — En peregrinación acuden
vecinos de la Col. Santa Margarita,
de Guadalajara, Jal , los presidió el
Sr. Pbro. D. J. Gpe Méndez Pérez,
que se vio acompañado de 3 auto-
buses con peregrinos
De la Diócesis de Durango acuden
tres autobuses de adoradores, presi
didos por el Sr Ramón Náiera.
DIA 16. — Al frente de la peregri-
nación de Durango, Dgo., viene el
Sr. Pbro D. Julián Ruelas Reagola,
quien oficia a los peregrinos.
De Toluca, Edo. de México acude
a oficiar el Sr. Pbro. D. J. Dolores
Banda y Cuevas. De Oaxaca, Oax ,
también acude el Sr. Pbro. D. Juan
Cervantes; de Aguascalientes, Ags.,
el Sr. Pbro. Fr. Efrén M. Santos; de
la Arquidiócesis de Guadalajara,
Jal., el Sr. Pbro. D. Rodrigo Barba
Medina, de Moctezuma, S.L.P. el Sr
Pbro J. Jesús Escobedo; de San Luis
Potosí, S L.P., el Sr. Pbro. D. Samuel
Jiménez Escobedo; del¡ Vicariato
Apostólico de la Tarahumara, el R
P Fr Ignacio Gil Alonso.
De Roma, Italia, viene a esta cum-
bre el R P. Antonio V. Mariani.
Y de Tlaxcala, el Sr. Pbro. D. Juan
Lozano Lira.
VERDADERAS MULTITUDES ACU
DEN AL MONUMENTO SANTO A
CHISTO REY, EN EL ANTIGUO
CUBILETE". ESTA CORRESPON-
DE AL DIA DE LA FESTIVIDAD
DEL GRAN REY DE LA PAZ, OC-
TUBRE DE 1963.
214
CRISTO REY EN MEXICO
DIA 17. — De ia Diócesis de Que
rétaro, el Sr. Pbro. D. Agustín Saa-
vedra.
DIA 19. — De la Arquidiócesis de
México el Sr. Pbro. D. Eduardo F. Ra-
mírez.
DIA 24. — De la Diócesis de Zacate-
cas, el Sr. Pbro. D. José G. Ortiz.
DIA 25. — De la Diócesis de Hua-
juapam de León el Sr. Pbro. D. Ma-
rio Alvarado.
DIA 27. — Peregrinación de los PP
Provinciales y Superiores Salesianos,
de la Provincia María Auxiliadora de
Guadalajara, Jal. Entre ellos pudi-
mos anotar a los RR. PP.: Revnaldo
Vallino, de Guadalajara, Jal.; a Ra-
món Viño, de Zamora, Mich.; al R.P.
Louis V., de Raymondville, Tex.; a
Mauro Garza M. de Monterrey, N. L.;
a Gabriel Montiel, de Colima. Col ,
y varios más.
NOTA DE LA REDACCION;
Un notable error de imprenta se nos escapo en el número anterior,
pues no aparacieron estas líneas, al orincipio de la Pág. 123
Licea. Acto continuo, pasé presidido de tres acólitos a la puerta mayor de
la Iglesia, a recibir al señor Presbítero Don Luis Manrique, a quien presen-
té su título de Cura interino de la nueva Parroquia; y habiendo puesto
sobre el cuello la estola, lo introduje al templo, tomándolo de la mano dere-
" CRISTO REY EN MEXICO
215
Acciones de Qracias
El Sr. Guadalupe Horta de Hidal-
go del Parral, Chih., envía a Cristo
Rey para su Monumento la cantidad
de $20.00, en acción de gracias por
un favor recibido.
El Sr. Pascual Ledesma de Purísi-
ma del Rincón, Gto., da gracias a
Cristo Rey por los innumerables be-
neficios gue de El ha recibido y en-
vía para su Monumento la cantidad
de $50.00
La Sra. Beatriz Lona Juárez da gra-
cias a Cristo Rey y a Nuestra Sra.
por un favor recibido y envía para la
Obra de su Monumento ¡a contidad
de 5.00 dólares. — San Antonio, Texas.
La Srita. Limón envía a Cristo Rey
para la obra de su Monumento la
cantidad de $5.00 por un favor re-
cibido.
La Srita. Josefina Limón da gra-
cias a Cristo Rey y a Nuestra Sra.
del Sagrado Corazón por haber re-
cuperado su hermana la salud, por
encontrar sirvientas y haber vendido
unos muebles y por otros favores re-
cibidos, envía $5.00
El Sr. Sebastián Vega B. de Mé-
xico, D. F , da gracias a Cristo Rey
y a Nuestra Señora de Guadalupe
por haberle concedido la salud a su
hija y envía para su Monumento la
cantidad de $5.00.
La Sra Francisca B. de Martínez,
de Moctezuma, Son., da gracias a
Cristo Rey, pues por intercesión de
San Ignacio de Loyola y el uso de
su agua milagrosa, ha obtenido va-
rios favores, envía de limosna $10 00
Habiendo quedado repentinamen-
te ciega a causa de una pena muy
grande, invoqué a Cristo Rey de la
Montaña prometiéndole venir a ver-
lo y a los ocho días recobré la vis-
ta. Agradecida publico este milagro
para gloria de Dios y envío para su
Monumento 10.00 pesos — Hermelin-
da Mondragón H.
La Sra. Albina Longoria, de Romi-
ta, Gto., da gracias a Cristo Rey por
un favor recibido y envía $10.00 pa-
ra su Monumento
La Sra. Eva M. de Gómez Chávez
de Santa Bárbara, Chih., da gracias
a Cristo Rey por un favor recibido
y envía para su Monumento la can-
tidad de $20.00.
La Sra Carlota C. de Parga da
gracias a Cristo Rey por haber reci-
bido la salud de su vista y envía
para la obra de su Monumento 35.00
dólares.
El Sr. Marciano Rivas G. de Do-
lores Hidalgo, Gto., da gracias a
Cristo Rey por un favor recibido y
envía para su Monumento $10 00.
La Sra. Felipa H. de Galán, de
Houston, Texas, da gracias a Cris-
to Rey por haberle concedido me-
;oría a su hijo y envía para la Obra
de su Monumento 2.00 dólares.
La Srita. Avelina Cervantes envía
a Cristo Rey $10.00 para su Monu-
mento en acción de gracias por un
favor recibido.
216
CRISTO REY
EN MEXICO "
18 6 4
14 DE JUNIO
19 6 4
Ppimer Centenario del Decreto E
del Cabildo Cated
piscopa
L
de Eund
ación
paiicio Leones
El Senado o Cabildo de la Catedral de León íue decretado por el Pon-
tífice Pío IX, en su Bula ''Gravissimum sollicitudinis", del día 26 de enero
de 1863. Constaría de siete Canonicatos con sus Prebendas y dotaciones,
de las cuales el primero en dignidad sería el Arcediano, otro sería el Pe-
nitenciario o el Magistral, otro el Teólogo o Doctoral, con sus respectivos
honores y cargos anexos; finalmente otros cuatro "de gracia" y los Cape-
llanes de Coro.
El Primer Obispo de León, Dr. y Mtro. D. José Ma. de Jesús Diez de
Sollano y Dávalos decretó, a su vez, la fundación de dicho Cabildo leonés,
el día 14 de junio de 1864. Fue erigido canónicamente el día lo. de Febre-
ro de 1865. Desde el día 23 de febrero de 1864 se comenzó a recitar el ofi-
cio divino, en la Catedral provisional, hoy Parroquia del Sagrario o de
San Sebastián de León.
PRIMER CABILDO:
Magistral o Penitenciario: Dr. D. Pablo Torres Vidal (lc de Febrero de 1865).
Cango. de gracia: Pbro. Lie. D. Agapito Ayala (2 de febrero de 1865).
Primera Prebenda diaconal: Pbro. D. Jesús Ma. Aguirre (6 de abril de 1865).
Segunda Prebenda diaconal: Dr. D. José Sotero Zúñiga (3 de Oct. de 1865).
Arcediano: D. Francisco de Paula Tejeda (lo. de septiembre de 1865).
Doctoral o Teologal: Dr. D. José Sotero Zúñiga (11 de diciembre de 1865).
Cango. de gracia: Lie. D. José Ma. Espinosa (1865).
Capellanes de Coro: D. Alejo Arcaute, Maestro de Ceremonias; D. José de
la Merced Sierra, Secretario del Cabildo; D. Anastasio Yépez, Pro-
secretario; D. José Ana Carrillo, Primer Apuntador y Ecónomo; D. Vic-
toriano Alemán, Segundo Maestro de Ceremonias; D. José M. Húrtiz,
Sacristán y Segundo Apuntador; Pertiguero el Diác. D. Tomás Díaz;
Sochantre y Organista D. José Ma Maldonado (lo. de Feb de 1864).
iMiiMuiMHiiHMimnaiuuii iti
1864
* 25 Y 29 DE MAYO * j "| Q ^ ¿X
i Los levitas leoneses arrancarán en el mes de Mayo de este
i 1964 la hoja centenaria del calendario añejo de su Alma Ma-
j ter y comulgarán en su Cenáculo de Sacerdocio eterno el pan
j de un banquete divino, con fervor de un año jubilar.
Cien años de paz benedictina en el Santuario del silencio
i amado, donde el espíritu verdaderamente sopla donde quiere,
\ donde se concretiza la ciencia del Divino Maestro en el diálo-
| go místico con la Princesa del Empíreo y donde el hombre
{ "no sólo vive de pan, sino de toda palabra que sale de la
\ boca de Dios".
| El Seminario de Cristo Rey tiene nombre polisilábico, cual
{ los grandes columnarios de eminentes Monumentos, y en cien
años ha sido el Santuario de reunión de los discípulos de Cris-
to que "está en medio" de ellos, por su promesa de siglos, y
el Semillero de virtudes cosechadas. El presente se valora por
los modelos históricos, que nunca fueron más los Sucesores
que los apóstoles.
El Seminario de Cristo Rey (León) eleva hoy al empíreo
las manos de los levitas, que un día impías, tórnanse luego
en oblación de cada levita, para el amor, ante el interrogante:
¿Me amas más que éstos?", antes de pertenecer a los ejérci-
tos de Dios.
"CRISTO REY EN MEXICO" únese al gozo de dicha Alma
Mater, en esta página donde no cabrían todas las celebrida-
des del Seminario de Cristo Rey; los nombres de algún santo,
de algún Obispo o en último término de algún ex-levita. El
Seminario leonés nos ofrece en sus cien años: historia, arte, li-
teratura, ciencia, virtud y sacerdocio.
LA REDACCION
Princeton Theoloaleal Semlnary L b arv
012 01458 0809
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