UBRARY OF PRINCETON
— . —
— —
DEC 1
1 2003
THEOLOGICAL SEMINARY
PER BX1427.A1 .C75
Cristo Rey en México.
Digitized by the Internet Archive
in 2016
https://archive.org/details/cristoreyenmexic2111monu
CRISTO
REY
£N MEXICO
i
EXCMO. Y REVMO. MONS. DR. D. LUIS MARIA MARTINEZ,
v
IGMO ARZOBISPO PRIMADO DE MEXICO CON SU OFREN-
DA ANUAL DE CORAZONES Y MONEDAS, PARA EL
Monumento de Cristo Rey,
DE PARTE DE SU ARQUIDIOCESIS
Olí STO
RE Yen mexjco
DOGMA — ARTE — INFORMACION.
Fundada el 11 de Abril de 1953 y autorizada como correspondencia de 2? clase en te
Administración de Correos en León, Gto., el 20 de enero de 1954.
Director: Excmo. Sr. Obispo DR. D. MANUEL MARTIN DEL CAMPO.
Jefe de Redacción: PBRO. MANUEL RANGEL CAMACHO.
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León, Gto. México.
20 de Enero 219. Teléfono 29-97. Apartado 98
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Fn la República: $15.00, doce meses — $7.50, seis meses.
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Sr. Pbro. José A. Betancourt.
Apartado 98.
León, Gto., Méx.
Se solicita canje de otras revistas.
Impresa en los Talleres Linotipográficos "Lumen". — 5 de Mayo 326. León, Gto.
“CRISTO REY EN
MEXICO"
Sumario-
PAGS.
i JESUS, JOSE Y MARIA.— Editorial 471
JESUCRISTO REY DE AMOR. — Estudio Dogmático pre-
dicado en la Vigilia Nacional de la Adoración
Nocturna del 30 al 31 de octubre del año Santo
Mariano, en la Montaña de Cristo Rey, con mo-
tivo del Titular. 1954. — Pbro. D. Urbano Rizo. —
Aguascalientes, Ags 472
ROSOUEJO BIOGRAFICO DEL EXCMO. Y RFVMO. SR.
DR. D. EMETERIO VALVERDE TELLEZ, VI OBIS-
PO DE I.EON Y ASISTENTE AL SAO* t tV'LIO
PONTIFICIO. (Continúa).— Pbro. Olegario Mirele3. 484
EL POEMA DEL AMOR DIVINO, Capítulo XI y XII.
El Sancta Santorum Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D.
Emeterio Valverde Téllez 493
EL REINO DEL HIJO DEL AMOR. — Sermón que el M.
Iltre. Sr. Cango. L:c. D. Ezequiel de la Is'a predicó
en la solemne Misa Pontifical celebrada por 'a
P’ócesis de Querétaro en la Santa Montaña de
Cristo Rey, el domingo 24 de octubre de 1954... 497
LA MONTAÑA DE CRISTO REY (Enoca antigua )
Causas que se alegaron para la expulsión ilegal
del Excmo Sr. Delegado Apostólico, Dr. D. Ernes-
to E Filippi. Defensas presentadas aun por ja-
cobinos y anticlericales. — Recopilador Pbro. D. lo-
sé A. Betancourt 505
HORA. SANTA NACIONAL— 11 de enero de 1955.—
Pbro. D. José Zavala Paz. — Morelia, Mich 818
LA MONTAÑA DE CRISTO REY —Noviembre, Diciem-
bre de 1954 — Epoca actual, Pbro. Mónico Villegas. 522
HA MUERTO EL M íLTRE SR CANGO. DR. DON.
FRANCISCO FLORES AVILA 521
INDICE DEL AÑO DE LABORES DE CRISTO REY EN
MEXICO, 11 de abrli de 1954.— 11 de marzo de
1955
CRISTO REY EN MEXICO". Revista mensual. Organo del Centro General de Propaganda
del Monumento Votivo Nacional a Cristo Rey de la Paz. León, Gto.. México. Febrero y
Marzo de 1955.— Año II.— Vol. II.— Núms. 11 y 12.
Edil
o r i a
¡Jesús, José y Maríd!
'1
L sol, la luna y los luceros, se reflejan en los remansos
j J inmaculados, cual si de las alturas se hubiesen desa-
prendido...
De la Trinidad de los cielos bajó a la tierra el Sol del
Amor, el Verbo Divino, para inundar de luz perenne, el lago
impoluto y argentino del Corazón de la Virgen María, en cuyo
seno se hizo Hombre, para redimir a los hombres...
Una constelación de estrellas, siguió de cerca a este Sol
y a esta Luna Soberanos: los ojos y las palpitaciones de otro
corazón vigilante y virginal, del castísimo José, hijo de David...
María fue el oro en que quedó engarzado el Sol-Rey de los
cielos y de la tierra.
Fue José el trono donde se asentó, en legítima heredad el
Soberano misericordioso de los pecadores...
Por eso el corazón cristiano los invoca a porfía: Jesús,
José y María, os doy el corazón y el alma mía...
9
JESUCRISTO
Estudio dogmático pre-
sentado en la Vigilia
General de Xto. Rey- en
el Cubilete. 31 de Octu-
bre de 1954. Año Ma-
riano.
"IGNEM VENI MITTERE IN
TERRAM, ET QUID VOLO NISI
UT ACCEDATUR?".
(Apud. S. Le. XII, 49).
"HE VENIDO A PONER FUE-
GO EN LA TIERRA, ¿Y QUE HE
DE QUERER SINO QUE ARDA?"
(Del Ev. de S. Lucas: c. XII, V. 49).
PORTICO:
ÍLLA afuera en el mundo, todo es
frío, viento helado, tinieblas,
es de noche. Aquí adentro en
el templo, todo es dulce calor del
amor, luz esplendente, — no obstan-
te la hora — es de día.
Allá afuera en el mundo, todo es
doblez, perfidia, engaño. Hay zozo-
bras de guerra, llanto de desconten-
to, vigilias infructuosas. — Aquí
adentro en el Santuario, todo es sin-
ceridad, rectitud. Se respira un am-
biente de paz, de seguridad. Invade
al alma un sentimiento de amor, llo-
ra de alegría. Es vigilia provechosí-
sima.
Allá afuera en el mundo se pier-
de la conciencia en bacanales risas,
se ciegan los ojos con profusión de
luces engañosas, se adormece el sen-
timiento del deber, se ofende el pu-
dor de la mujer o el honor del hogar,
se peca. Aquí adentro en el Santua-
rio, se recoge el hombre en silencio-
sa oración, se elevan los ojos a la
contemplación de los altoal miste-
rios, guía a la conciencia el pensa-
miento del deber, se reza por el ho-
gar y se encomienda a Dios la per-
sona amada. Se adora a Dios.
Por eso, en apretadas filas, como
antaño los Cruzados que ante Jesu-
cristo velaban sus armas, los adora-
dores nocturnos representantes de
las secciones todas de la Patria ha-
cemos guardia de honor al divino
Rey. (1)
472
"CRISTO REY EN MEXICO
Y en esta noche de calma, de paz,
de adoración y de misterio, juntos
con Cristo en el Tabor de su Euca-
ristía, podemos preguntarnos: ¿Por
qué amamos tanto a Jesucristo?
¿Porqué nos tiene tan dulcemente
encadenados a su Tabernáculo san-
to? ¿Porqué no osamos movernos
ni levantar siquiera los ojos ante su
divina Eucaristía o ante su Imagen
broncínea de Jesucristo Rey? ¿Por
qué han corrido tras El las genera-
ciones todas? ¿Porqué todos los si-
glos se adelantan a postrarse a su
páso majestuoso y regio? ¿Porqué
es el Hombre más amado, más res-
petado, más conocido; aunque tam-
bién — por desgracia para ellos —
más odiado?
PORQUE JESUCRISTO ES REY
DE AMOR.
I.— JESUCRISTO ES REY DEL
AMOR POR SU PERSONALIDAD
AVASALLADORA:
Jesucristo es inmensamente ama-
ble en Sí. Es la bondad y la amabi-
lidad, el imán de los corazones. Y
su figura se presenta atrayentemen-
te amable a más no poder: Era
apuesto Jesús. No con esa hermosu-
ra femenil que algunos artistas le
han inventado, contrariando la tra-
dición. Era apuesto Jesús con aque-
lla gallardía varonil que irradiaba
en su cuerpo su alma perfectísima
(2) porque a su vez su alma refle-
jaba la unión hipostática con la
Persona del Verbo de Dios. Viril-
mente hermoso debe ser su cuerpo
forjado como fue por el mismo Es-
píritu Santo en el seno de la más
hermosa de las mujeres: María (3).
Así lo testifica el Salmista (4) y
los Padres de la Iglesia (5).
Y en su alma campeaban con per-
fecta armonía, en lo que consiste la
belleza, las cualidades todas: gra-
vedad venerable — y amabilidad su-
ma; dignidad personal inmensa — y
profunda humildad (6) ; firmeza
irrevocable (7) y máxima benigni-
dad; amor a la soledad (8) y celo in-
contenible; misericordia con los pe-
cadores (9) y horror al pecado (10) ;
plena veracidad (11) — y prudencia
en sus palabras y obras (12); celo
ardiente por la gloria de Dios y lon-
ganimidad perfecta; claridad (13) —
y profundidad en sus enseñanzas ;
vehemencia — y dignidad en sus po-
lémicas.
¿Quién es en realidad el hombre
que pueda comparársele? Sócrates
fué el prototipo de la humanidad en
la época de la Antigua Grecia, y mi-
rad la diferencia:
Sócrates muere: burlándose de
sus enemigos; Jesucristo perdonán-
dolos. Sócrates muere rodeado de
honores; Jesucristo en suma des-
honra. Sócrates muere sin dolores,
Jesucristo en terribilísima crucifi-
xión. Sócrates muere platicando con
sus amigos; Jesucristo abandonado
hasta de sus íntimos. Sócrates mue-
re sin atreverse a confesar a Dios;
Jesucristo poniendo toda su espe-
ranza en su Padre.
Y si en el mundo de los espíritus
rige, como en realidad, la misma ley
que los cuerpos: que ejercen atrac-
ción proporcionalmente a su volu-
men, ¿Quién hay de los hombres
que pueda parangonarse a Jesucris-
to por su personalidad ? Y si es cier-
to, como es, que "el amor es el peso
de las almas" (Amor meus pondus
meum, Sn. Agustín), ¿quién hay que
pueda ser más amado que Jesucris-
to, el Amor del Padre para el mun-
do? (14). El amor hasta la inmola-
ción por mí (15).
“CRISTO REY EN MEXICO
473
¿Dónde está el recuerdo de los
hombres que un día dominaron a la
humanidad por el peso aplastante
de su saber: Demóstenes, Platón,
César? ¿Dónde los que dominaron el
mundo por su bondad o por su po-
derío: Sócrates, Alejandro, Napo-
león, Aníbal?
En cambio Jesucristo es inmen-
samente amado. Era amado aun an-
tes de aparecer en su vida moría!,
pues los Patriarcas suspiraban por
El como Abraham y Jacob (16).
Moisés lo había profetizado (17 . El
Salmista lo entrevé en visión profé-
tica (Salmo II). Los profetas renue-
van a cada paso en el pueblo la es-
peranza del Mesías futuro (18). Y
S. Pablo nos asegura que todos los
hombres de la Antigua Alianza:
"murieron en la fe sin recibir las
promesas; pero viéndolas de lejos
y saludándolas y confesándose pere-
grinos y huéspedes sobre la tierra"
(Hebreos XI, 13). Aun los paganos
sin conocerlo tendían a El y lo es-
peraban (19). Es amado inmensa-
mente durante su peregrinaje en el
mundo: las turbas al verle y escu-
charle se olvidan aun de comer (20).
Y todos aquellos de sus contempo-
ráneos una vez que lo conocen, no
saben a donde ir, sino a Jesús: así
S. Pedro (21), y la Magdalena (22),
y S. Juan que se recostó en el pecho
del Señor (23). Desde el pesebre
hasta la cruz Jesucristo tiene quien
lo ame: María y José, los Pastores
sencillos (24), los Reyes (25), Ciri-
neo, Longinos, el Centurión que ba-
jan arrepentidos del Gólgota y gol-
peándose el pecho (26), José de Ari-
matea y Nicodemos (27), las piado-
sas mujeres... Es amado inmensa-
mente desDués de su muerte y de su
resurrección: sus Apóstoles como S.
Pablo que declara la fuerza de su
amor a Cristo.: "Ni la muerte ni la
vida, ni los ángeles, ni ninguna otra
"CRISTO REY
creatura podrá separamos del Amor
de Dios, que se funda en Jesucristo
Nuestro Señor" (28). Por los millo-
nes de mártires de los primeros si-
glos que dieron el testimonio mayor
del amor de Jesucristo rubricándo-
lo con el sello de su sangre (29). Por
la muchedumbre de las Vírgenes
que entusiasmadas por el amor del
Salvador dejan parientes y amigos,
y cuanto hay de agradable en el
mundo para demostrar la ternura de
su amor a Cristo.
De aquí nada extraño que Napo-
león, cautivo en Santa Elena, escri-
biera: "Jesucristo es un prodigio,
redama el amor de los hombres, es
decir, lo que es más difícil de obte-
ner: lo que un sabio pide en vano a
algunos amigos, un padre a sus hi-
jos, un esposo a su esposa; en una
pa'abra, el corazón. El lo reclama ab-
solutamente y lo consigue... El sub-
yuga a la humanidad por un amor
inmortal, inmenso, todopoderoso..."
Y el P. Lacordaire no es menos ex-
presivo: "Hay un hombre cuya
tumba guarda el amor... Hay un
hombre perseguido en su suplicio y
en su tumba por un odio inextingui-
ble, y que, pidiendo apóstoles y már-
tires en el seno de todas las genera-
ciones. Hay un hombre en fin, y es
el único que ha fundado su amor so-
bre la tierra, y ese sois Vos, oh Je-
sús. Sólo un hombre ha hecho a to-
dos los siglos tributarios de un amor
inextinguible para con El".
ES JESUCRISTO REY DE AMOR.
II._.TESTTCRTST0 ES REY DEL
AMOR POR LA« OBRAS OUE SA-
LIERON DE SUS MANOS DIVI-
NAS.
El amor produce obras como el
fuego calor. S. Juan nos lo atesti-
gua: "Hijitos míos, no amemos so-
EN MEXICO"
474
"Ut hos electos benedicere, sanctificare et consecrare digneris... a és-
tos, Señor, bendícelos, santifícalos y conságralos, para tu servicio". .
Palabras rituales de la ordenación de Diáconos, que verificara el
Excmo. Sr. Obispo Diocesano Dr. D. Manuel Martín del Campo, el día
12 de diciembre del año Santo Mariano de 1954 en el Santuario de la
Reina, cabe el Monumento de Cristo Rey de la Paz, en la Santa Montaña.
lamente de palabra y con la lengua,
sino con obras y en verdad” (30).
Y el amor de Jesucristo hacia los
hombres no podía quedar ni oculto
ni inerte. Sto. Tomás de Aquino ex-
pone cinco propiedades de la amis-
tad (31) y todas se cumplen admi-
rablemente en Cristo: querer que el
amigo exista y viva; desearle bie-
nes ; procurárselos ; conversar con
él a gusto; y tener un mismo crite-
rio.
A dondequiera que volvamos los
ojos vemos amor. Nos rodea el amor
de Dios, es nuestra atmósfera. Si los
levantamos y contemplamos el in-
menso corazón de Dios, ahí nos re-
servó un lugar; porque os amó des-
de la eternidad, pensó en nosotros
desde el principio sin principio de
ser y, prefiriéndonos entre millares,
se propuso darnos la vida transcu-
rriendo los tiempos. Y puesto que
todas las cosas por El fueron he-
chas" (32) en todas dejó el sello de
su amor hacia nosotros: firmamen-
to y estrellas, vientos y mares, mo-
vimientos y vida, plantas y brutos
y aun el maravilloso mecanismo de
nuestro cuerpo. Nos amó.
Nos amó. Y porque el amor o "na-
ce entre semejantes o los hace se-
mejantes", el Hijo de Dios se hizo
Hijo del hombre, en todo a nosotros
semejante (33) por la Encarnación
y a los hombres nos llevó a ser hi-
jos adoptivos de Dios por la Gracia
Santificante. Y una vez convi vien-
do entre los mortales abrió de par
en par su corazón a los sentimien-
tos de amor y misericordia obran-
do prodigios: Misericordia motus
resucitó al hijo de la viuda de Naím
(34) ; y a Lázaro, su amigo, lo vol-
vió a la vida (35). Y forman corona
de su misericordia: los tres paralí-
ticos sanados (36), los cuatro ciegos
curados (37), los siete endemonia-
476 ' "CRISTO REY
dos librados (38), sus curaciones di-
versas (39), sus milagros cósmicos
(40).
Pero sigamos adelante. Jesucris-
to me ama. Y porque el que ama sa-
be perdonar las injurias, Jesucris-
to se retrató de una pieza en la pa-
rábola del Hijo Pródigo. Y porque
el que ama "da la vida por sus ami-
gos" (41) no titubeó en subir al ma-
dero de la cruz. Y porque el que ama
consuela, resucitó al tercer día (42).
Y porque el que ama busca la dicha
para su amigo, abrió las puertas del
cielo.
Si amar es dar, Jesucristo me
ama porque me dió la existencia. Si
amar es comunicarse, Jesucristo me
ama porque me participa por la gra-
cia su naturaleza divina.
Si amar es conversar, Jesucristo
me ama porque me habla por la re-
velación (43).
Si amar es asemejarse al amado,
Jesucristo me ama porque se ase-
mejó a mí en la Encarnación.
Si amar es sufrir por la persona
amada, Jesucristo me ama porque
por mí se inmoló en la Redención.
Si amar es convivir con la perso-
na amada, Jesucristo me ama por-
que está presente en la Sagrada Eu-
caristía.
Si amar es unirse con la persona
amada, Jesucristo me ama porque
viene estrechamente a mí en la Sa-
grada Comunión.
Si amar es gozar con la persona
amada, Jesucristo me ama porque
me destina a la vida perdurable det
Cielo.
EN MEXICO"
¿Hay alguien que te ame más
hasta sacarte de la nada? ¿Hay al-
guien que te ame más hasta apren-
der tu lengua para poder hablarte?
¿ Hay alguien que te ame más hasta
desterrarse de su patria para acom-
pañarte? ¿Hay alguien que te ame
más hasta morir por tí? ¿Hay, en
una palabra, alguien que te ame más
que Jesucristo N. Señor? No, porque
JESUCRISTO ES REY DEL AMOR.
III.— JESUCRISTO ES REY DEL
AMOR POR LA IGLESIA
QUE BROTO DE SU CORAZON
ABIERTO.
La Iglesia Católica, Apostólica,
Romana, la más bella creación que
haya venido de Dios hacia los hom-
bres — obra de su amor para nuestro
bien — , brotó del Corazón abierto de
Jesucristo. Así lo afirma S. Pablo:
"Cristo amó a su Iglesia y se sa-
crificó por ella..." (44). Así lo co-
menta S. Agustín : "La primera mu-
jer fué formada de una costilla de
varón mientras éste dormía... Este
segundo Adán, inclinando su cabe-
za durmió en la cruz, para que así
se formase su consorte, que tam-
bién provino del costado del dur-
miente... Muere Cristo para que se
forme la Iglesia... esposa en la muer-
te y heredera de la Cruz de Cris-
to". Así lo proclama la Iglesia en su
liturgia: "Nace la Iglesia, esposa de
Cristo de su corazón abierto". Lo re-
calca el Papa: "Fué traspasado el
costado de Jesús, para que de las
olas de sangre y agua que de el bro-
taron, se formase la Iglesia, su única
e imaculada esposa" (45). Así lo
exige la razón: pues si la Iglesia es
la obra maestra del amor de Jesu-
cristo no podía provenir de ningún
otro lado sino del mismo Corazón
del Señor.
La Iglesia es la obra maestra de
Jesucristo no sólo por su Costitu-
ción MONARQUICA (46) y JE-
RARQUICA (47). No sólo por su
ESTABILIDAD prodigiosa o inde-
fectibidad (48) a pesar de la cadu-
cidad propia de las vidas humanas.
No sólo porque es IMPRESCINDI-
BLE! para la salvación de los hom-
bres todos (49). No sólo por su Ex-
celencia sobre toda otra sociedad
aun perfecta. Sino también por sus
prerrogativas maravillosas: su IN-
FALIBILIDAD en sus enseñanzas
peculiares (50). Su UNIVERSALI-
DAD respecto al tiempo y al espa-
cio; respecto a la doctrina total de
Jesucristo cuya depositaría única es,
y respecto a los hombres todos de
cualquiera raza, nación o condición
social a quienes se encamina (51) ;
que aun actualmente posee más
adeptos que cualquiera otra de las
falsas religiones (52). Por su UNI-
DAD de fe, de gobierno y de sacra-
mentos. Por su APOSTOLICIDAD,
pues fundada en los Apóstoles y pro-
pagada por ellos en toda la redondez
de la tierra, guarda incólume la doc-
trina apostólica. Por su SANTIDAD,
pues unida indisolublemente a su
Cabeza, Jesucristo Santo, conserva
todos los medios de santificación
instituidos por El, por los que san-
tifica a los fieles todos. Una obra
así tan estupenda y grandiosa no
puede ser sino la hechura cumbre
del AMOR DIVINO QUE BROTO
DEL CORAZON DE JESUCRISTO.
Y la Iglesia ostenta su cualidad
de Amor preponderante. Porque es
el Espíritu Santo, Dios del Amor,
quien vivifica a la Iglesia a manera
como el alma vivifica al cuerpo hu-
mano. El Espíritu Santo regenera
a los pecadores (53) ; perdona las
culpas (54) habita en los justas
(55), santifica a los cristianos (56).
Porque la Iglesia administra los sa-
cramentos de la misericordia y del
"CRISTO REY EN MEXICO"
477
Celso Méndez, Jesús José Ramos, Isidro Castañeda y Luis Vázquez Méndez, seminaristas
leonenses ordenados de Diáconos el 12 de diciembre, en la Montaña de Cristo Rey.
amor por excelencia: Penitencia y
Eucaristía. Porque la Iglesia siem-
bra en el murdo sus obras de amor:
escuelas, orfanatorios, hospitales,
asilos, casas de preservación y de re-
generación, comedores de pobres...
Porque la Iglesia es quien fomenta
y encauza los sentimientos de amor
en el corazón de los hombres: Ella
forma héroes, ella tiene el secreto
de la muerte de los mártires. Ella
sabe porqué ese ejército de millares
de vírgenes se sostiene en su amor
a Jesús, Ella enseña pa’abras de
bondad a sus sacerdotes. El y Ella
sola — dulcifica los duelos más gran-
des por las separaciones más dolo-
rosas, Ella enjuga lágrimas, hace
florecer dicha y sonrisas. Ella po-
see el manantial del verdadero amor
porque la LA IGLESIA ES LA
O^T?A CUMBRE DEL AMOR DI-
VTNO AL BROTAR DEL CORA-
ZON ARTERTO DE JESUCRISTO
—REY DEL AMOR.
IV. — JESUCRISTO REY DEL
AMOR POR LA INSTITUCION DE
LA SAGRADA EUCARISTIA.
Pero el amor sube al punto. Las
manifestaciones todas del amor pa-
lidecen cuando aparece la SAGRA-
DA EUCARISTIA, regia prenda del
amor de Jesucristo. ¡Claro! porque
ahí no está el amor de Cristo como
el artista en sus obras, sino que está
El, es El, todo entero como está en
el cielo, con su Cuerpo, su Alma, su
Sangre, su Divinidad.
La Sagrada Eucaristía, en la men-
te del Hijo de Dios, no fue un mila-
gro más. Uno de tantos obrados en
provecho de los hombres. Algo pen-
sado a última hora. ¡No! La Sagra
da Eucaristía es una idea dominan-
te, una revelación constante, una
gran obsesión: El arca de la Alian-
za ya simbolizaba la Sagrada Euca-
ristía: la madera incorruptible de
478
"CRISTO REY
EN MEXICO
que estaba hecha figuraba la carne
purísima del Salvador; el oro, los te-
soros de la sabiduría y ciencia que
tiene Jesús; el vaso de maná repre-
sentaba el alma de Jesucristo llena
de las gracias de la divinidad. El
Cordero Pascual es la figura más lu-
minosa y completa de la Sagra-
da Eucaristía. Y el mismo Jesu-
cristo antes de concluir el pri-
mer año de su vida pública anun-
ciaba ya su Milagro de milagros, su
Eucaristía. (57) Y no se trasluce
de las hermosas parábolas del Sal-
vador el TRIGO CONSAGRADO?
¿no es figura ya ahí en el primer
milagro de Jesús en Caná, el vino
HECHO SANGRE? ¿no se deduce
el milagro de las pescas milagrosas?
¿No estaba implícito en la multipli-
cación de los panes ? Y la vida oculta
de Jesucristo no prenuncia también
a grandes voces su escondida vida
de Sagrario? ¡Oh, sí la Sagrada Eu-
caristía ES LA OBSESION DEL
DIVINO AMOR DE JESUS.
En la Sagrada Eucaristía, nos lo
dice la fe, está Jesucristo completo
con su Cuerpo, Sangre, alma y Di-
vinidad. Y su Cuerpo íntegro con
sus ojos. — lo diremos a nuestro mo-
do de entender — para tenerlos pen-
dientes de nuestras necesidades. Sus
oídos para escuchar nuestras súpli-
cas. Su boca para hacernos oír pa-
labras de vida eterna. Sus manos pa-
ra acariciar nuestras frentes cansa-
das. SUS LABIOS (lo dicen los San-
tos) para darnos la prueba mayor
que de amor suelen darse entre los
mortales: para unirlos estrechamen-
te a los de los hombres y besarlos.
Y porque la Iglesia entiende el in-
menso amor de Jesucristo en la Sa-
grada Eucaristía hace girar en tor-
no de ella toda la vida cristiana: Si
construye templos es porque éstos
contienen como algo principal un al-
tar y en el altar un sagrario, y en
el sagrario una custodia o un copón
para Jesucristo-Eucaristía. Los de-
más sacramentos todos se encaminan
a la Sagrada Eucaristía; el bautis-
mo para abrir la puerta del templo
y andando el tiempo, del tabernácu-
lo; la Confirmación que se sigue ad-
ministrando en Europa el día de la
primera comunión ; la Penitencia que
purifica al alma que quiere comul-
gar; el Matrimonio y la Extrema-
Unción que tiene como rito integran-
te la administración de la Sagrada
Eucaristía. El Sacerdocio mismo tie-
ne toda su razón de ser en torno de
la Sagrada Eucaristía: las Ordenes
Menores como preparatorias ; el Sub-
diaconado que da poder sobre los va-
sos que contuvieron la Eucaristía;
el Diaconado que da facultad de ad-
ministrarla ; el Presbiterado que
confiere la inmensa potestad de
Consagrarla; y el Episcopado que
puede ordenar nuevos consagrantes
de la Eucarstía. Y en tomo de la
Sagrada Eucaristía están las cruza-
das de niños y niñas inocentes; la
muchedumbre de cristianos de los
primeros viernes; el ejército de al-
mas reparadoras; las manifestacio-
nes más grandes de fe como los Con-
gresos Eucarísticos. Honrando a la
Sagrada Eucaristía en la Sta. Misa
los cristianos están acostumbrados
a dar gracias a Dios, a pedirle mer-
cedes, a recordar hermosos aniver-
sarios... LA SAGRADA EUCARIS-
TIA ES LA VIDA DE LA IGLE-
SIA PORQUE CONTIENE VER-
DADERA Y SUBSTANCIALMEN-
TE A JESUCRISTO REY DEL
AMOR.
(RECAPITULACION).
No sin razón nos congregamos al
rededor del Sagrario los Adoradores
"CRISTO REY EN MEXICO
479
representantes de la República en-
tera a adorar a Jesucristo Rey, pre-
cisamente como Rey del Amor.
Aquí está El. Nosotros le hace-
mos guardia. Abre los ojos de la fe,
ábrelos de par en par. Mira a Jesús:
Su frente que ciñe la realeza. Sus
ojos por los que asoma la divinidad.
Sus labios que tienen palabras de vi-
da eterna. Sus manos que prodigan
beneficios sin cuento. Sus pies que
evangelizan la paz. Su Cruz que nos
redime. Su Sangre que nos rescata...
Aquí está verdaderamente pre-
sente JESUCRISTO REY DEL
AMOR POR SU PERSONALIDAD
AVASALLADORA.
Aauí está en su Milagro del al-
tar JESUCRISTO DEL AMOR POR
LAS OBRAS QUE SALIERON DE
SUS MANOS.
Aquí está en1 2 3 4 5 6 7 el centro de ella JE-
SUCRISTO REY DEL AMOR POR
LA IGLESIA QUE BROTO DE SU
CORAZON ABIERTO.
Aquí está por fin con su real pre-
sencia: JESUCRISTO REY DEL
AMOR POR SU SAGRADA EUCA-
RISTIA.
Jesucristo mi Rey y mi Dios, pos-
trado en tu presencia yo creo en Tí,
te adoro, te amo y quisiera amarte
más con el corazón de todos los hom-
bre, porque ERES REY DE AMOR,
te doy gloria y te rindo vasallaje.
Y que todos los hombres te den hom
ra y vasallaje por los siglos de los
siglos. Así Sea.
URBANO RIZO, Pbro.
(1) La Adoración Nocturna cuyo origen se identifica con el nacimiento del Cris-
tianismo, estrictamente hablando fué fundada en 1809 por el P. Giacomo Sinibaldi, ori-
ginalmente para sacerdotes. El 13 de Diciembre de 1815 fué elevada al rango de Cofradía
y el 27 de Abril de 1827 al de Archicofradía.
En México la Adoración Nocturna va con el siglo: el 5 de Febrero de 1900 fué
fundada en el templo de S. Felipe de la ciudad de México socio fundador Sr. Don Rei-
naldo Mañero. En 1909 fué agregada a la Prima Primaria de Roma.
En 1913 fué elevada al rango de Archicofradía, con facultad de agregar a todas
las acciones y hacerles partícipes de sus insignes privilegios.
(2) Sto. Tomás, Suma Teol., pars III, cuestión 14, art. 4o. in. c.
(3) S. Le. i’, 30 y siguientes.
(4) Salmo XLIV, 3: "De hijos de hombres tú eres primor, Dios te bendijo para lo
eterno; Gracia en tus labios se derramó".
(5) S. Jerónimo, S. Juan Crisóstomo, S. Agustín.
(6) Lavó los pies a los discípulos: S. Juan XII, 1; Dió enseñanzas acerca de la hu-
mildad: S. Mateo XVIII, 1; Condenó el orgullo S. Lucas XIV. 7.
(7) Se describió a Sí mismo cuando dijo: "Ninguno que ponga la mano en el arado
y vuelva atrás es apto para el Reino de los Cielos” S. Lucas, IX, 62.
480
"CRISTO REY EN MEXICO"
(8) Huía sólo a los montes a orar: S. Mt. XIV 23. Oraba en el desierto: S. Mt. IV, 1.
(9) La Magdalena:. S. Le. VII, 36 y sig. S. Pedro después de la negación: S. lo.
XXI, 13 y sig. El buen ladrón: S. LC. XXIII 39/43 y paralelos. La parábola del Hijo Pródigo.
(10: "Quién de vosotros podrá argüirme de pecado: S. luán, VliT, 46. Detestaba
la hipocrecía: S. Le. VI, 41.
(11) "Si dijere que no lo conozco (a mi Padre) sería mentiroso como vosotros''. S.
luán, VIII, 55.
(12) "Todo lo hizo bien" S. Marcos VII, 37.
(13) Al hablar V. Gr: de las relaciones íntimas de la Sma. Trinidad S. Mt. XI, 25
sgs. — De la caridad fraterna: S. Mt. V, 44 — De la filiación adoptiva: S. Juan XV, 1.
(14) "Así amó Dios al mundo que nos dió a su Hijo Unigénito" S. lo. III, 16.
(15) "Me amó (Jesucristo) y se entregó a la muerte por mí" S. Pablo a los Gála-
tas II, 20.
(16) "Abraham se regocijó pensando ver mi día" S. luán, VIII, 56.
Jacob bendiciendo a José su hijo dijo: "Las bendiciones de tu padre fluyan más
que las de mis padres recibidas, hasta que venga el Deseado de los collados eternos".
Génesis IL, 26.
(17) "Yo les sucitcrré de en medio de sus hermanos un Profeta, como tú". Deuíero-
nomio, XViU, 18-19.
(18) Isaías: "Destilad, cielos, el rocío; lloved, nubes la justicia; ábrase la tierra y
produzca el fruto de salvación y germine la justicia". XLV, 8.
Jeremías: "En aquellos días y en aquel tiempo, yo suscitaré a David un renuevo
de justicia, que hará derecho y justicia en la tierra. XXXIII, 5.
Malaquías: He aquí que voy a enviar a mi mensajero, que preparará el camino
delante de mí, y luego en seguida vendrá a su templo el Señor a quien buscáis, el án-
gel de la alianza que deseáis". III. 1.
Daniel: "Setenta semanas ( de años) están prefinidas sobre tu pueblo y sobre tu
ciudad santa. . . para expiar las iniquidades y traer la justicia eterna, para sellar la vi-
sión y la profecía y ungir al Santísimo" IX, 24.
(19) Platón pone en boca de Sócrates esas palabras: "Esperamos que venga alguno
a enseñarnos cuál debe ser nuestra conducta con los dioses y los hombres" y Alcibíades
le responde: "Vivamente deseo conocer ese personaje... Que venga pues y entonces
ofreceremos a Dios nuestros sacrificios".
Tácito refiere en su historia (Lib. V. cap. 13) "Era persuación de muchos que, según
estaba escrito en los libros de los antiguos sacerdotes, en esta época prevalecería el
Oriente y de Judea saldrían los señores del mundo".
Suetonio en la vida de Vespaciano (Cap. IV) escribe: "Crecía por todo el oriente la
antigua y constante opinión, de que, según estaba profetizado, en ese tiempo saldrían
de la Judea los que habían de dominar el mundo".
Cicerón atribuye la misma tradición a los oráculos de las sibililas: el nacimiento
de un niño divino que inauguraría una nueva era.
Virgilio lo canta también en la égloga IV.
"CRISTO REY EN MEXICO
481
(20) S. Mateo, XIV, 13.
(21) Señor a quién iremos si sólo Tú tienes palabras de vida eterna". S. Juco,
cap. VI, v. 68.
(22) "María escogió la mejor parte". S. Lucas, cap. X, v. 42.
(23) S. Juan XIII, 25.
(24) S. Lucas, II, 8.
(25) S. Mateo, II. 1.
(26) S. Marcos XV, 39.
(27) S. Lucas, XXIII 50 Sgs. y paralelos.
(28) A los Romanos, VIII, 38-39.
(29) S. Juan X, 11.
(30) I de S. Juan, III, 18.
(31) 2/2, q. XXV, art. 7 in c.; q. XXVII, art. 2. in c.; q. XXXI, art. 1, in c.
(32) A los Romanos: XI, 36; y a los Hebreos, II, 10.
(33) A los Hebreos IV, 15; ya los Romanos VIII, 3.
(34) S. Lucas VII, 2.
(35) S. Juan XI, 38 y siguientes. El tercer milagro de resurrección es la hija de
Jairo (S. Marcos V, 21 y paralelos).
(36) Al que se le perdonaren los pecados: S. Marcos II, 1. y parale. El siervo del
centurión: S.Mt.VIII, 5. . . y paralelo. El paralítico de Bethesda. S. Juan, V, 1 y sig.
(37) Dos desnués de la resurrección de la hija de Jairo S. Mt. IX, 27. El ciego que
narra S. Marcos VIII, 22. El ciego de nacimiento: S. Juan IX. El o los ciegos de Jericó:
S. Mateo XX, 29-34.
(38) El Poseso de Cafarnaum: S. Marcos i', 23. El endemoniado mudo (ciego y mu-
do?) S. Mt. iX, 32... XII, 22...). Los dos de Gerasa: S. Mateo VIII, 28. La hija de la
Cananea: S. Mateo XV, 21. El joven lunático: S. Mt. XVII, 14 y paralelos. La mujer en-
corvada: S Lucas XIII, 10. María Magdalena: S. Marcos XVI, 9.
(39) El hijo del régulo: S. Juan IV. 46. La suegra de Simón: S. Marcos I. 39 y para-
lelos. Lr muño seco: S Marcos III, I y paralelos. La hemorraísa: S Marc->s V, 25 y pa-
ralelos. El sordo-mudo de la Deránolis: S. Marcos VIII; 31. El hidrópico: S. Marcos XIV, 1.. .
La oreja de Maleo: S. Lucas XXII, 51. Dos curaciones de leprosos: Me. V, 21 y sig. y pa-
ralelos 1—, S. Le. XVII, 12 y sig.
(40) La conversión del agua en vino: S. Juan II, 1 y S’g. La primera y segunda
pesca milagrosa: S. Lucas V, 1; S. Juan XXI, 1. La tempestad calmada: S. Marcos IV,
35 y paralelos. Jesús sobre las aguas: S Mateo XIV, 22 y paralelos. La primera y la se-
gunda multiplicación de los panes: S Mateo XIV, 13, XV, 29 y paralelos. La moneda en
la boca del pez: S. Mateo XVil, 23. La higuera seca: S. Mateo XXI, 18 y paralelos.
(41) “Me amó (Jesucristo) y se entregó a la muerte por mí" S. Pablo a los Gala-
tas II, 20.
(42) S. Mateo XXVM, 6. y paralelos.
(43) "Dios que en otro tiempo habló a nuestros padres por los Profetas... nos ha
482
"CRISTO REY EN MEXICO
hablado últimamente por medio de su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo". S. Pablo a I03
Hebreos I, 1-2.
(44) S. Pablo a los Eíesios, V, 25-27.
(45) Inocencio XI en la cuarta lección de los Maitines del Oficio de la Lanza y los
Clavos de Nuestro Señor.
(46) Cristo dijo a Pedro: "Tú eres piedra y sobre esta piedra edificaré mi Igle-
sia... "S. Mt. XVI, 16 y Sig. — Y después de resucitado le dijo: "Apacienta mis ovejas..."
S. Juan XXI, 15-17.
(47) Xto. dijo a los ADÓstoles: "Todo lo que atáreis en la tierra atado quedará
en el cielo..." S. Mateo XVIII, 18 y Sig. Y más tarde "A quienes les perdonáreis los
pecados les serán perdonados. S. Jo. XX, 21. — Y en el día de la Ascensión "Id y en-
señad a todas las gentes, bautizándolas. . .“ S. Mt. XXVIII; 16-20 y paralelos.
(48) "Y Yo estaré con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos".
S. Mt. XXVIII, 20.
(49) "El que (os) creyere y fuere bautizado se salvará, el que no creyere se conde-
nará". S. Me. XVI. 16 y paralelos.
(50) S. Mt. XXVIII, 16—20 y paralelos.
(51) Idem: "Id y enseñad a todas las gentes".
(52) Los Católicos formamos un 19.0% de la población total del globo. Los profes-
antes un 8.9% — Los Ortodoxos un 7.1%. — Los Judíos un 0.9%. — Los Musulmanes un
13.0%. — Los adeptos a la relgiión de la India un 12.1%. — A la del Japón, un 0.9%. — Los
paganos un 6.6%. — Los sin religión un 4 1%. — Los de religión desconocida un 0.2%. (To-
mado de los "Documentos Católicos" en el P. Tanquerey, año de 1931).
(53) S. Juan III, 3.
(54) S. Juan XX, 37.
(55) S. Pab. a los Rom. VIII., 9-11.
(56) S. Pablo a los Corintios: VI. 11, 19.
(57) Todo el capítulo VI, de S. Juan.
En adelante no se ponen citas por ser generalidades del tratado dogmático co-
rrespondiente.
CRISTO REY
EN
MEXICO
493
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr.
D. Emeterio Valverde Téllez, VI Obispo de León
y Asistente al Sacro Solio Pontificio
Pbro. OLEGARIO MIRELES.
UN PROPOSITO:
PARA terminar este Bosquejo Biográfico falta solamente hablar de la
labor literaria del Excmo. y Revmo. Señor Valverde Téllez, y lo hare-
mos en el próximo artículo. Mucho sentimos no poder complacer las
peticiones de algunas personas, muy dignas de tenerse en cuen-
ta. que han suplicado que habláramos sobre algunos tópicos de la
Vida de Mons. Valverde que no encajan en el carácter de este bosquejo,
ni caben en los estrechos límites de él; pero tenemos un propósito y es
que, teniendo, como tenemos, ya reunidos todos los materiales para una
Vida Intima de Mons. Valverde, creemos que en fecha no lejana, dándonos
Dios Nuestro Señor licencia, podamos complacer esos deseos que verda-
deramente estimamos.
PRETIOSA IN CONSPECTU DEI, MORS SANCTORUM EJUS:
Mons. Valverde después de haber vivido una vida de 84 años, llena
de méritos, ya como estudiante, ya como Sacerdote, ya como Párroco y,
en fin, como Obispo, se durmió santamente en el Señor el día 26 de di-
ciembre de 1948, después de una larga enfermedad de casi tres años, que
magníficamente cantó el poeta leonés :
¡Padre, disfruta ya del refrigerio
grande, cual tu existencia todavía,
grande como el dolor que te absorbiera
y la aflicción que nos transió a tu tránsito
y al vergel de tus méritos: Cadena de grandezas!
484
"CRISTO REY EN MEXICO
Cual humilde violeta pasó su vida entre los folios de sus amigos los
libros, siempre al servicio de Dios y de la Patria.
Descansa ya, primero que nosotros,
de amor en precedencia te compete
el premio del deber que nos urgiste.
Su hermosísima alma, como cristianamente lo esperamos, debió de
oír de labios del Señor el : "Muy bien, siervo bueno y fiel", y para decirlo
con el poeta que hemos mencionado:
Ya el Padre te liquida de denarios
suma sin suma: ¡lucros evangélicos!
luce en tu viaje eterno tus caudales:
¡ Gózalos en el goce del Señor !
Sus despojos mortales descansan esperando la resurrección univer-
sal cabe la regia Capilla que "EL PORDIOSERO DE CRISTO REY" pu-
do construirle a ese Rey Divino que será también su JUEZ, y allí:
¡ A las seis de la tarde
del veintisiete de Diciembre!
¡ Crepúsculo sombríamente concéntrico !
¡ Sarcófago en el llanto congelado !
Un acta funeral signan dos ángeles:
el que fue su Guardián y el de la Diócesis,
¡ y en marco de oro la incrustó la Historia !
(He tomado estos versos del ya consagrado vate
Pbro. D. José Fidel Sandoval).
XVI.— LABOR LITERARIA DE MONS. VALVERDE TELLEZ.
Gruesos volúmenes se necesitarían para encomiar cumplidamente
la obra literaria de Mons. Valverde y tarea sumamente difícil, por no de-
cir imposible, sería tratar de abarcaría en los estrechos límites que permite
un artículo periodístico.
Mas como ya conocemos desmenuzado en listas interminables de
fichas bibliográficas todo el acervo literario del Sexto Mitrado Leonés;
y como además ya se han publicado amplios artículos sobre el contenido
de sus obras principales, tócanos, empero, analizar esta labor bajo un nue-
vo aspecto a fin de evitar repeticiones inútiles.
Es por esto que para poner fin a este Bosquejo biográfico nos he-
mos propuesto ensayar la presentación de la labor literaria de Mons.
Valverde bajo el proceso histórico de ella.
PERIODISTA:
Mons. Valverde empezó su carrera de publicista en el periodismo.
Siendo catedrático en el Colegio Clerical y recientemente ordenado de
sacerdote comenzó a escribir en la "LA VOZ DE MEXICO" unos artículos
486
“CRISTO REY EN MEXICO"
intitulados "DE RE PHILOSOPHICA" que eran datos históricos acerca
de la Filosofía en México y que fueron como el anteproyecto de trabajos
de más aliento de los que hablaremos después. Más tarde colaboró en
otros muchos periódicos católicos.
Cuando estuvo de párroco en Tlalmanalco fundó una imprenta para
editar un periódico semanario llamado "EL SIGLO XIX", del cual fue
redactor y administrador.
En 1897, siendo ya Canónigo y en compañía del Señor Canónigo,
después Deán de la Catedral de México, Monseñor Gerardo M. Herrera
que fueron respectivamente Secretario y Presidente de la CONGREGA-
CION DEL CATECISMlO en la Arquidiócesis de México, redactó el Se-
manario Católico intitulado "EL CATECISMO" Organo de la misma Con-
gregación y del cual salieron a luz tres tomitos, a partir del día 17 de
junio de ese año de 18S7 ; en ellos tuvo oportunidad Mons. Valverde para
seguir ensayando su pluma publicando algunos artículos de controversia
religiosa y de Acción Católico-social según el criterio filosófico-cristiano
y que dieron origen a un importante folleto que lleva por título "APOLO-
GIA RELIGIOSA", publicado en León en 1921.
El limo. Sr. Alarcón y Sánchez de la Barquera, Arzobislpo de Mé-
xico, encargó al CENTRO GÉNTRAL DE LA CONGREGACION >JEL CA-
TECISMO:
a) . — La edición auténtica en latín y castellano del QUINTO CON-
CILIO PROVINCIAL MEXICANO.
b) . — Una nueva y correcta edición del CATECISMO DE LA DOC-
TRINA CRISTIANA por el Padre Jerónimo de Ripalda.
c) .— UN MANUAL DE PARROCOS para la administración de los
Sacramentos.
El Excmo. Señor Valverde hizo la traducción del CONCILIO y di-
rigió la edición. Para el CATECISMO buscó un retrato del Padre Ripalda,
escribió una pequeña biografía del entonces popular autor, e hizo algu-
nas rectificaciones en el texto valiéndose de ediciones rarísimas antiguas
y principalmente de la que, por orden del limo. Señor Arzobispo Labas-
+ida, hizo en su tiempo el célebre Padre Don Basilio Arrillaga de la Com-
pañía de Jesús. Y por último él dirigió la edición del MANUAL DE
PARROCOS.
FILOSOFO:
En el Colegio Clerical del Arzobispado de México, como y» hemos
dicho, hizo el Excmo. Señor Valverde todos sus estudios de Filosofía, bajo
el profesorado del sabio sacerdote español D. Benito Retolaza. Y en el mis-
” CRISTO REY EN MEXICO” 48V
mo plantel .Mons. Valverde enseñó la misma asignatura por espacio de
cinco años, 1885-1890. En ese corto tiempo de magisterio pudo dar una
ojeada al vasto panorama filosófico de .México, y posesionándose en-
tonces del importante papel que a ejercer está llamado, empieza a trabajar.
Antes de pasar adelante, permítasenos hacer ura pequeña disgre-
sión, para que con las mismas palabras del Excmo. Señor VMverde nos de-
mos cuenta de la trayectoria que seguía el movimiento filosófico de México:
"He podido ver, nos dice, que desde los lejanos días de la Conquista
hasta la primera mitad del Siglo XVIII, los libros de Filosofía son gene-
ralmente escolásticos, mas, paréceme que sus autores supieron contenerse
en límites discretos, y no cedieron mucho a los defectos y nimiedades que
caracterizan la decadencia de la Escuela. Fray Alonso de la Veracruz y
Fray Diego Basalenque, agustinos; Fray Tomás Mercado, dominico; y los
Padres jesuítas Antonio Rubio, Antonio de Peralta y Alejo Orrio, serán
siempre la honra de México; porque, la Escolástica, no el ergotismo ri-
dículo de tal o cual escuela insignificante y obscura, sino el gran organis-
mo científico de los príncipes del sistema, la verdadera Escolástica, os lo
digo con toda la ingenuidad de mi alma, ha sido tan calumniada como po-
co conocida. Por fortuna la Filosofía contemporánea va paulatinamente
haciéndole justicia".
"Los Padres Clavijero, Guevara y más que otros el Ilustrísdmo Se-
ñor Hoyos Obispo de Michoacán, y los Presbíteros Díaz de Gamarra y Al-
zate, abrieron amplia brecha en la rutina, lanzáronse resueltos por el
campo del experimentalismo baconiano, y nos encontramos ya con una
nueva faz de los estudios filosóficos en México".
"Al activarse la comunicación con Europa, pasó los mares el filoso-
fismo francés que entrañaba impiedad y desmoralización, haciendo sus
víctimas en la inexperta juventud. Con esta ocasión despertó el espíritu
de sana controversia racional, y aparecieron "El Cristianismo Victorioso"
y "El Ateísta Convertido", del Padre Abogado; asi como "El Materialista
Convertido", del religioso franciscano Homédez. La Prensa católica con-
tinuó esa gloriosa campaña, en áureos artículos filosóficos que llenaron
las páginas de "El Católico, El Expectador Católico, La Cruz, La Voz
de la Religión” y otros periódicos que estuvieron a la altura de la nobilí-
sima causa que propugnaban. Publicáronse por entonces todas las obras
de Raimes, el gran filósofo del sentido común, y los libros de varios apo-
logistas modernos".
"Yérguese de súbito la colosal figura del Balmes Mexicano, del
fecundo filósofo, del infatigable publicista, del Obispo de Michoacán, del
limo. Sr. Munguía. Una magnífica síntesis filosófico-didáctica, que llama
a todas las ciencias a la unidad de sus principios en "El Pensamiento y
su Enunciación" y cierto racional eclecticismo, determinado, no por des-
esperante duda, sino por sincero amor a la verdad, a la tradición y al pro-
greso, informan sus voluminosos escritos. El Señor Munguía formó una
489
CRISTO REY EN MEXICO"
escuela que riñó terribles combates en el periodismo, en el libro y en la
tribuna, así en el orden religioso como en el político".
"Eco remoto y aislado del sensismo condillaccista encontramos en
Antonio María Vizcayno; reminiscencias del panteísmo spinosista en Plo-
tino Rodakanati, y de antiguos y harto gastados errores en otros autores
cuyas obras tengo en mi biblioteca".
"El aparato científico de algunas ideas materialistas alucinó a va-
rios talentos, entre ellos a José Ramón Pacheco, quien dió a los tórculos
la "Exposición Sumaria del Sistema Frenológico del Doctor Gall" ; pero
saltaron a la arena el sabio Doctor Arrillaga con eruditos artículos y Ma-
nuel Andrade con el "Examen de la Frenología por Flourens", y repri-
mieron por entonces el movimiento iniciado".
"De su primer viaje a Europa volvió el Doctor Gabino Barreda to-
talmente imbuido en el positivismo comptiano. Dotado de claro ingenio de
persuasiva palabra, no menos que de indomable tenacidad, supo inculcar
las doctrinas importadas, para lo cual le sirvió no poco el haber sido el
fundador de la Escuela Nacional Preparatoria, Escuela que con sus con-
géneres de los Estados, ha servido de almáciga positivista. El pensamien-
to, sin embargo, en las escuelas oficiales, se ha inclinado visiblemente
hacia el método, por la vigorosa influencia de Stuart Mili ; y hacia el evo-
lucionismo merced a las sugestivas obras de Spencer".
El Sr. Pbro. D. Olegario Míreles, autor de este artículo, dirige magistralmente las cere-
monias en las que los Clérigos reciben la indumentaria de San Lorenzo, con los fulgores
del poder de tocar el Santísimo Cuerpo del Señor. . . Ordenes, en la Montaña de Cristo
Rey. 12-12-54.
'CRISTO REY EN MEXICO”
483
"También el espiritismo ha reclutado sus adeptos, sobre todo en el
último tercio del siglo en que nacimos. Libros, más que originales, verti-
dos en pésimo castellano, periódicos jacobinos, y sesiones en algunos cen-
tros, han sido los principales trabajos de propaganda, neutralizados en
mucho por el buen sentido de nuestro pueblo, las conferencias ad hoc,
buenos artículos de periódico, y una obra de grande aliento: "La Nigro-
mancia Resucitada", del Licenciado Rafael Gómez".
"Escritores independientes en el rigor de la palabra, creadores de
nuevos sistemas, no los tenemos ; porque la Religión, la escuela, la fami-
lia, la sociedad en general, la lectura, las propias inclinaciones más o me-
nos secundadas en el medio ambiente, todo contribuye a formar y a mo-
dificar los rasgos de cada personalidad científica. Hay, no obstante, algu-
nos autores que se han empeñado en dar de propia cuenta solución a los
problemas filosóficos: entre tales escritores contamos a Juan Nepomuce-
no Adorno, al Licenciado Zacarías Oñate y a Jesús Ceballos Dosamantes,
quienes amalgaman los progresos de las ciencias con extravagantes uto-
pías evolucionistas y teosóficas".
"Por otra parte, en las escuelas católicas, nótase un movimiento
bastante marcado hacia el neoescolasticismo lavaniense, que consiste en
estudiar la Filosofía Escolástica y completarla con el verdadero progreso
en lógica y metodología, en psicología e ideología, en cosmología y ética.
Si esta nueva y sana dirección toma vuelo, y no se desvirtúa por torpeza
en el desarrollo y difusión, abrigo risueñas esperanzas de una restaura-
ción filosófica". (Discurso sobre el Perfeccionamiento de la Bibliografía).
Este es el punto y hora en que aparece el Excmo. Señor Valverde
en la marcha científica de México; su misión él la reconoce cuando dice:
"¡ Oh amada juventud! que sientes dentro de ti los generosos anhelos del
saber: te dirigimos nuestra débil voz, no para enseñarte, sí para invitarte
a pasar los umbrales del gran templo de la verdadera Filosofía; ahí tu
inteligencia se bañará de luz, tu corazón palpitará de gozo en la contem-
plaron y posesión de la verdad". (Prólogo a la Crítica Filosófica). Su
misión no era enseñar la Filosofía al pueblo estudioso de México; arrestos
más que suficientes tenía para haber hecho en nuestra patria una obra
semejante a la que hizo Bal-mes en España, pero su misión no era esa,
sino encauzar los estudios filosóficos por los rectos senderos de la Cris-
tiana Filosofía, de La Filosofía Escolástica.
De esta suerte, a guisa de introducción, publica su^ primera obra
que cuenta ya tres ediciones, dos en México y otra en León, y que lleva
por título: "LA VERDAD", o sea, estudio filosófico sobre la Verdad, su
naturaleza, sus divisiones, criteriología o medios de adquirirla, de cono-
cerla en el orden teológico, filosófico y científico.
En el prólogo de esta obra, nos descubre Mons. Valverde, su pro-
pósito: "Al escribir, dice, sobre la Verdad, hemos querido hacer como una
introducción a otros estudios que nos proponemos dar a luz... Nos ha guia-
490
“CRISTO REY EN MEXICO"
do el deseo de que esta humilde pluma contribuya a que en México, nues-
tra amada patria, se aficionen los jóvenes a estudios serios y sobre todo,
al estudio de la filosofía cristiana... Quisiéramos que los jóvenes se sus-
trajesen a la filosofía irreligiosa, causa de tantos males, que por una parte
extravía el entendimiento, haciéndole gustar inútilmente y con visible
perjuicio, las fuerzas que se le han dado para dirigirse a la verdad y abra-
zarla con amor; por otra corrompe el corazón enervándole para todo lo
que atañe a la verdad, haciéndole retroceder con sus formas majestuosas,
cuyo aspecto es viva represión de lo afectado del error. Es tiempo ya de
que veamos por nosotros mismos y por el porvenir de nuestra Patria. Go-
bernantes y súbditos, todos necesitamos de las luces de la Religión y de la
Filosofía Cristiana: los primeros para el acierto en el manejo de las rien-
das del Estado; los segundos, para escuchar las leyes con el respeto pro-
fundo nacido de la convicción. Sí, es tiempo de que reflexionemos sobre
el pasado, y nos propongamos buscar más brillante porvenir, y echemos
mano a los medios aue conduzcan a conseguirla. Procuremos detener la
corriente del mal desbordada en nuestro suelo porque se abrió ancho cam-
po a las malas ideas: tratemos de preparar el dominio del bien, entroni-
zando la verdad".
Tal propósito demandaba poner ante la vista de los estudiosos de
México la desviación que llevaban las ideas en el orden filosófico; hacíase
preciso hacer la Historia de la Filosofía en México, para examinar a la luz
de la Crítica los diversos sistemas y ver cuál de ellos había producido los
mejores resultados. Por esto el Excmo. Señor Valverde no dudó en tomar
a cuestas la ímproba tarea de historiar la Filosofía en nuestra Patria, ob-
jeto que llenó satisfactoriamente con su magna obra que el P. Bravo
Ugarte ha llamado la TRILOGIA VALVERDIANA, formada por:
APUNTACIONES HISTORICAS SOBRE LA FILOSOFIA EN MEXICO.
CRITICA FILOSOFICA.
Y BIBLIOGRAFIA FILOSOFICA MEXICANA.
La primera es un estudio concienzudo y extenso de los escritores de
Filosofía que han florecido en México, y de los sistemas filosóficos que
aquí han tenido adeptos, y la crítica imparcial de autores y de obras fi-
losóficas traducidas y publicadas o reimpresas en México. La segunda,
ampliación y continuación de la anterior. En las dos obras se estudia el
desarrollo oue entre nosotros tuvo la Filosofía Escolástica, enseñada en
todas los colegios que las Ordenes Religiosas comenzaron a fundar, casi
desde los primeros años siguientes a la conauista, en las principales ciu-
dades de la entonces Nueva España, en la Pontificia y Real Universidad,
en las escuelas de la Compañía de Jesús, en los Seminarios Conciliares de
las Diócesis. Se estudia la introducción y marcha de otros sistemas casi
hasta nuestros días. En cuanto a la tercera hay que decir oue el Excmo.
Biografiado después de oue formó con paciencia y constancia benedictina
una biblioteca, coleccionando libros, folletos y manuscritos; después de
haber consultado en varias bibliotecas públicas y particulares, da en su
tercera obra, que consta de dos volúmenes, una multitud de noticias sobre
CRISTO REY EN MEXICO
491
libros y folletos escritos, traducidos o solamente impresos en México des-
de la Conquista hasta el año de 1913. No se limita a describir los escritos
filosóficos y aun artículos de periódicos que han llegado a sus manos, sino
que da cuenta de las diversas ediciones que conoce, y aun se extiende a
mencionar otros trabajos científicos o literarios o históricos de los mismos
autores, y a dar de éstos algunos rasgos biográficos.
Las tres obras fueron elegantemente impresas en la famosa Tipo-
grafía de Don Francisco Díaz de León en la Ciudad de México. Para la se-
gunda edición de la tercera parte Don Jesús Rodríguez se esmeró en ha-
cerla en susl talleres tipográficos de León. Creemos que es la obra de más
aliento que hasta hoy se ha estampado en la ciudad de León, pues consta
de dos volúmenes en cuarto de 500 páginas cada uno.
Tres obras que mutuamente se completan, las dos primeras la his-
toria escueta del Pensamiento Filosófico en México y el examen crítico
sobre cada una de las escuelas, para "señalar lo bueno y lo malo y hasta
lo pésimo" que haya en ellas; y la tercera, ''un índice o resumen biblio-
gráfico, ordenado y razonado, en que se destaquen de relieve las princi-
pales direcciones del pensamiento filosófico en nuestra nación".
Y he aquí, amados lectores, la Historia de la Filosofía en México
escrita por uno de los más grandes Filósofos que ha tenido nuestra Pa-
tria; la Historia se encargará de hacer justicia a las buenas intenciones
del autor y aquilatar el imponderable valor objetivo que tiene su obra.
(Continuará)
492
"CRISTO REY EN MEXICO
El Poema del Amor Divino
Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D.
Emeterio Val verde Téllez.
CAPITULO XI
EL SANCTA SANCTORUM
Venite, ascendamus ad montem Domini, et ad domum
Dei Jacob, et docebit nos vias suas, et ambulabimus in
semitis ejus. Isaías. II. 3.
Ea, subamos al monte del Señor, y a la casa del Dios
de Jacob, y El (mismo) nos mostrará sus caminos, y por
sus sendas andaremos.
L Apóstol y Evangelista San
Juan, esa águila caudal de la
isla de Patmos, que de hito en
hito clavó la escrutadora mi-
rada en el indeficiente Sol de la Ver-
dad Eterna, fuele otorgado penetrar
en las adorables reconditeces de la
Trinidad Beatísima, y conocer la ge-
neración del Verbo Divino; pues co-
menzó su Evangelio revelándola con
estas solemnes palabras: "En el
principio era (ya) el Verbo, y el
Verbo estaba en Dios, y el Verbo era
Dios. El estaba en el principio en
Dios. Por El fueron hechas todas las
cosas ; y sin El no se ha hecho cosa
alguna de cuantas han sido hechas.
En El estaba la vida, y la vida era
la luz de los hombres" (1).
En seguida se le manifestó el con-
solador misterio de la Encarnación
del Verbo, efectuada por obra y gra-
cia del Espíritu Santo en el seno
purísimo de María, la bendita entre
todas las mujeres y sin salir de su
éxtasis exclama: "Y el Verbo se
hizo carne, y habitó en medio de
nosotros: y nosotros hemos visto su
gloria, gloria cual el Unigénito de-
bíala recibir del Padre, lleno de gra-
cia y de verdad" (2).
Sí, vemos esa gloria cuando so-
(1) S. Juan. I. 1-4.
(2) S. Juan. I. 14.
"CRISTO REY EN MEXICO"
493
bre la humilde cuna de Jesús se
abren los cielos, y los Angeles en-
tonan el himno de "Gloria a Dios
en lo más alto de los cielos, y paz
en la tierra a los hombres de bue-
na voluntad" (1). La admiramos
cuando en la margen del Jordán,
"Bautizado Jesús, al ¡instante que
salió del agua, se abrieron los cie-
los, y se vió bajar al Espíritu de
Dios a manera de paloma: y posar
sobre él. Y oyóse una voz del cielo
que decía: Este es mi querido Hi-
jo, en quien tengo puesta toda mi
complacencia". (2) En compañía
de Pedro, Juan y Santiago, en es-
píritu, "hemos sido testigos ocula-
res de su grandeza. Porque al reci-
bir de Dios Padre aquel glorioso tes-
timonio, cuando desde (la nube en)
que apareció con tanta brillantez la
gloria de Dios, descendió una voz que
le decía; "Este es mi Hijo amado,
en quien estoy complaciéndome, es-
cuchadle" (3), se nos descubre mag-
níficamente en la Resurrección y en
la Ascensión, y todas esas manifes-
taciones como que se unifican en la
Eucaristía, donde brilla a los ojos
de la fe todo el poder, toda la sa-
biduría y la caridad toda del Dios
Humanado.
El propio discípulo Amado, en la
inolvidable noche postrera de la vi-
da del Salvador, reclina su virginal
frente en el pecho de Jesús, sorpren-
de los amorosos latidos del Corazón
Divino, oye el murmullo del caudal
de la gracia, y vierte sus impresio-
nes en esta frase de fuego: "Víspe-
ra del día solemne de la Pascua, sa-
biendo Jesús que era llegada la ho-
ra de su tránsito de este mundo al
Padre: como hubiese amado a los
suyos que vivían en el mundo, los
(1) S. Luc. II. 14.
(2) S. Mat. III. 16-17.
(3) II. S. Pedro. 16-17.
amó hasta el fin" (1). Repetid es-
tas últimas palabras, meditadlas.
"Los amó hasta el fin... los amó
hasta el fin" porque para enton-
ces reservó la más elocuente prue-
ba de su amor, que fue insti-
tuir el Santísimo Sacramento, pa-
ra dársenos en El por compañero,
por alimento, por víctima y por pren-
da de inmortalidad.
Conducido por un Angel asciende
el virgen Juan a la Jerusalén celes-
te, donde plugo al Señor mostrarle
los vivos esplendores de la Divina
Majestad, la inefable beatitud de los
ipredestinados, y los misterios de las
cosas que habían de acontecer a la
Iglesia en la serie de los siglos. Des-
ciende en seguida a este mundo, y
se pasma ante el espectáculo de "un
cielo nuevo y de una tierra nueva"
(2). "Yo, Juan, exclama vi la ciudad
santa, la nueva Jerusalén, descender
del cielo por la mano de Dios, com-
puesta como una esposa engalanada
para su esposo. Y oí una voz gran-
de que venía del trono, y decía:
"Ved aquí el tabernáculo de Dios
entre los hombres, y el Señor mo-
rará con ellos. Y ellos serán su pue-
blo, y el mismo Dios habitando en
medio de ellos será su Dios" (3).
Entienden los sagrados comenta-
dores, que esa nueva Jerusalén ba-
jada del cielo, o ese nuevo cielo so-
bre una nueva tierra purificada y
vivificada por el aliento del Espíri-
tu Santo, es la Iglesia, en la cual,
"El Señor Dios omnipotente es su
templo, con el Cordero. Y la ciudad
no necesita sol ni luna que alumbren
en ella, poraue la claridad de Dios1
la tiene iluminada, y su lumbrera es
el Cordero. Y a la íuz de ella andarán.
(1) S. Juan. XIII. i.
(2) Apoc. XXI. 1.
(3) Apoc. XXI. 2-3.
\
V.
II
494
"CRISTO REY
EN MEXICO
las gentes: y los reyes de la tierra
llevarán a ella su gloria y su ma-
jestad" (1).
Objeto principal de este capítulo
es indagar cuál es ese místico Tem-
plo y Tabernáculo de la Divinidad,
a cuyo fin, como lo hemos hecho
hasta aquí, cotejaremos la figura
con la realidad.
La más sorprendente maravilla
del mundo antiguo fue, a no dudar-
lo, el gran templo de Salomón, en el
que los más exquisitos tesoros, dó-
ciles se rindieron al arte y el arte a
la piedad, para dar de consumo des-
lumbradora magnificencia a la san-
ta casa del Señor.
Cuatro partes, según se deduce
del texto sagrado, comprendía el re-
cinto del famoso templo, a saber: el
extenso atrio destinado a los que se
consideraban inmundos legalmente
y a los gentiles. El atrio del pueblo,
a donde éste debía asistir para en-
tregar sus ofrendas, hacer sus ora-
ciones y presenciar los sacrificios.
Cubierta la entrada con un velo, se-
guía el atrio llamado Santo, hasta
el cual penetraban los sacerdotes y
levitas que oficiaban en los. diversos
sacrificios; ahí estaban el altar de
los holocaustos y el de los perfumes,
el brasero con el fuego sagrado, el
candelabro de oro, y la mesa de los
panes de la proposición. Después se
hallaba el departamento oue se de-
signaba con el nombre de Sancta
Sanctorum, exclusivamente consa-
grado al Arca de la Alianza, y a
donde sólo el Sumo Sacerdote tenía
acceso una vez al año. en la solem-
ne festividad de la Expiación.
Como quiera que el mismo Santo
Vidente de Patmos nos asegura que
el Tabernáculo de la Nueva Alianza
(1) Apoc. XXI. 22-24.
es el Cordero, nos autoriza a inter-
pretar todo lo expuesto como figu-
ra referente a la Iglesia.
En la Iglesia, correspondiendo a
los varios departamentos del templo
salomónico, se encuentran los peca-
dores, los justos, los sacerdotes y
Jesucristo, Fundador y Cabeza de la
misma Iglesia, Tabernáculo y Arca
de la Divinidad, "Dios con nos-
otros", pues pone sus delicias en
morar con los hijos de los hombres,
y en comunicarles su propia vida.
Así el Dios de perfección absolu-
ta, que en la insondable eternidad
era feliz en Sí mismo sin necesitar
del mundo, quiso, sin embargo, por
amor al Verbo, usar de sus divinos
atributos y comunicarse ad extra,
en expresión teológica, y creó al
efecto las cosas visibles e invisibles,
poniendo a guisa de síntesis y coro-
namiento de la universalidad de los
seres al hombre, su obra predilecta,
que en sentir del Papa San Grego-
rio, resume en sí las perfecciones de
todas las creaturas: "pues tiene de
común con las piedras el ser, con
las plantas el vivir, con los anima-
les el sentir, y con los Angeles el
entender" (1). Mas el hombre, infiel
y desnaturalizado, prevaricó ; a fuer
de reo convicto y confeso de lesa
Majestad Divina, y en rigor de jus-
ticia tocábale someterse a los tre-
mendos castigos con oue Dios san-
cionara la promulgación de su pre-
cepto.
Quiso, empero, la Bondad Infinita
salvar al hombre, sublimando la na-
turaleza humana a la unión de la
naturaleza divina en la segunda Per-
sona de la Trinidad Excelsa. Y como
si el Dios Humanado no se satisfi-
ciese todavía con tamaña donación
(¡ I) Homil. 29. sobre los Evang.
4=>S-
" CRISTO REY EN MEXICO"
de valor infinito, resolvió comuni-
carse de modo inefable a cada uno
de nosotros individualmente, y al
al efecto instituyó la Eucaristía,
vinculando a Ella su adorable pre-
sencia y pudiendo penetrar así al
santuario de nuestro corazón.
A este Misterio de amor y de fe,
tenérnosle en el Tabernáculo, o sea
en el Santo de los Santos del Nuevo
Testamento. ¡ Qué mucho que de ahí
emane, y que hacia ahí converja en
último término toda nuestra bellísi-
ma Religión!
Es el sol material como un es-
plendente rey que en marcha triun-
fal recorre el espacio, seguido de su
brillante corte de planetas y saté-
lites, quizá todo este maravilloso
sistema gira a su vez alrededor de
otro astro gigantesco, formando par-
te de un plan más amplio de cuer-
pos celestes, reconociendo todos un
núcleo común, a fin de que, en las
armónicas relaciones de la variedad
en la unidad, esplenda la belleza.
"Los cielos que publican la glo-
ria de Dios; y el firmamento, que
en acordes notas canta la sublimidad
de las obras de sus manos" (1) ; las
plantas y los animales, el movimien-
to y la vida, todo parece hacer sus
revoluciones en tomo del sol de la
inteligencia, que fulgura en el cere-
bro del hombre. Mas el hombre, con
todo el enorme séquito de las crea-
(1) Sal. XVIII. 2.
turas, gravita hacia Cristo, y con
Cristo hacia Dios: "Porque, como
dice San Pablo, todas las cosas son
vuestras, bien sea Pablo, bien Apo-
lo, bien Cefas, el mundo, la vida, la
muerte, lo presente, lo futuro: todo
es vuestro (o hecho para vuestro
bien) : vosotros empero sois de Cris-
to: y Cristo es de Dios (su Padre)"
(1).
Conviene, empero, no olvidar que
Cristo Jesús vive realmente en la
Eucaristía; que Esta, por tanto, es
el fundamento de nuestra fe, la ga-
rantía de nuestra esperanza, y el
único objeto de nuestro amor; que
es un mar sin fondo y sin orillas, en
donde ese nuestro amor va a con-
fundirse con el de Jesús en un es-
trecho abrazo, en la Comunión, sí,
en la Comunión que unifica al aman-
te y al Amado.
¡ Oh cristianos ! — exclamemos con
el fervoroso Apóstol— "¿no sabéis
vosotros que sois templo vivo de
Dios, y que el Espíritu de Dios mo-
ra en vosotros ?" (2) . Mas, "El tem-
plo de Dios que sois vosotros, san-
to es". Pues bien, purificad de toda
abominación ese templo vivo, reedi-
ficadlo con toda suerte de sólidas
virtudes, decoradlo con los más pia-
dosos afectos, y sobre todo, consa-
grad a Jesús, solamente a Jesús, el
Sancta Sanctorum de vuestro cora-
zón.
(1) I. Cor. III. 22-23.
(2) Cor. III. 1S.
496
"CRISTO REY EN MEXICO"
El Reino del Hijo del Amor
Sermón que el M. I. Sr. Cango. D. Ezequiel de la Isla predicó
en la Solemne Misa Pontifical celebrada por la Diócesis de
Querétaro en la Santa Montaña de Cristo Rey el domingo 24
de octubre de 1954.
"Eripuit nos de potestate tenebrarum et transtulit
in regnum Filii dilectionis suae" (Coios., I, 13).
Nos arrebató del poder de las tinieblas y nos tra®-
lado al reino del Hijo de su amor" (Epist. a los Co-
losenses, I, 13).
P
ROFUNDO reconocimiento y desbordante gratitud respiran estas pa-
J. labras que el Apóstol San Pablo escribía a una de las cristiandades
por él fundadas, la de Colosas, refiriéndose al singular beneficio,
del todo inmerecido, que Dios había hecho a él y a aquellos a quienes ha-
blaba, el beneficio de haberlos sacado del reino de las tinieblas de la igno-
rancia y del error de una religión que no es la verdadera para trasladarlos
al reino de la lúa de la verdad, el de la religión enseñada por Jesucristo.
Cuando la Iglesia nos hace leer o escuchar esas palabras del Apóstol
no debemos tomarlas como un documento antiguo en el que se nos da sólo
un recuerdo de algo que ya pasó, sino que debemos considerarlas como un
nuevo mensaje de Dios para cada uno de nosotros. Por medio de su Iglesia
nos ofrece una gracia, nos hace una invitación personal, nos pide algo.
No consideremos, pues, las palabras del Apóstol como el recuerdo de
un hecho histórico ; no, esas palabras no han perdido su actualidad. Por el
contrario, parecen escritas para ser leídas y consideradas en este mismo
"CRISTO REY EN MEXICO"
497
El Excmo. y Venerable Prelado de la Diócesis de Querétaro, Dr. D. Mar-
ciano Tinajero, quien presidiera con ingente peregrinación a toda su
feligresía que de hinojos llegó hasta el trono de Cristo Rey, de su
Montaña Santa, el 24 de octubre de 1954.
santuario que nos está hablando con muda elocuencia de un inapreciable
beneficio de Dios.
Al escucharlas hace unos momentos debimos pensar que nos las di-
rigía la Iglesia para inculcarnos el deber de la gratitud, porque también
nosotros hemos sido objeto del mismo beneficio que se encarecía a los co-
losenses. Con excepción del pueblo judío, todos los pueblos de la tierra es-
tuvieron por largos siglos sentados, como hermosamente lo expresó Zaca-
rías en su cántico (1), en las tinieblas y en la sombra de la muerte; pero el
Padre celestial, del cual nrocede todo dón perfecto, toda dádiva buena (2),
ha ido sacando a los pueblos gentiles de esa región de sombras, y cada uno
de esos pueblos que caminaba entre tinieWas, como dijo proféticamente
Isaías, ha visto la gran luz (Rí de la revelación, por la cual el mismo Padre
lo ha trasladado al reino del Hijo de su amor.
México es uno de esos pueblos afortunados: los que habían poblado
este vastísimo territorio habían permanecido por largos siglos en la oscu-
ridad densísima de la gentilidad, hasta que sonó para él la hora de salir
de ese poder de las tinieblas.
Nunca sabremos anreriar como es debido la magnitud de ese bene-
f;c;o del cual se han derivado antos o+ros durante los siglos que muestra
Patria lleva de disfrutar de la civilización cristiana.
Para que conozcamos algo más de lo que significa vivir en el reino
del Hijo de Dios y agradezcamos mejor lo que por esto hemos recibido,
quiero hablaros de los beneficios que El concede en cada uno de los tres
estados que tiene su reino.
¿No os parece oportuno este asunto en el lugar donde nos hallamos,
escogido por Jesucristo para que su pueblo de .México le rinda los homena-
jes debidos a su realeza, con preferencia a otros lugares, y en esta ocasión
en que nuestra Diócesis de Queré^aro ha venido a protestar al Rey divino
su reconocimiento, sumisión y gratitud ?
Y puesto que nos hallamos en este santuario que, consagrado a la
Reina de México, nos está recordando oue por María se va a Jesús. Ad Jesum
per Mariam, recurramos a El'a pidiéndole que nos alcance la gracia que
necesitamos na^a conocer mejor lo que es el reino de su Divino Hijo y así
apreciar también los beneficios que en el disfrutamos los que por una gra-
cia inestimable hemos sido trasladados a él.
Ave María.
"Eripuit nos..."
Admitida la verdad revelada de que Jesucristo nuestro Señor es Rey,
por los testimonios tan claros de la Sagrada Escritura y de la Tradición,
nos preguntamos ¿cuál es su reino?
"CRISTO REY EN MEXICO”
499
Las mismas fuentes de la revelación nos dicen que es triple, o dire-
mos más bien que son tres los estados diferentes de un solo reino: dos en
el tiempo, el visible de su Iglesia y el invisible de su gracia en las almas, y
uno en la eternidad, el del cielo.
I
Para que se conservase en el mundo la verdadera religión, que el Hijo
de Dios hecho Hombre vino a enseñar a los hombres y para que éstos pu-
diesen cumplir los deberes que les impone, fundó El su Iglesia en forma
de una sociedad visible con los elementos que necesitaba para ser perfec-
ta, y la designó con diversos nombres que, significando lo que es, sirvieran
para reconocerla y aprovechar lo que ofrecería a los hombres. De esos nom-
bres el que más frecuentemente usó fué el de reino, sin duda porque el
iba a ser su cabeza, y El es verdadero Rey por todos los títulos con que
alguno puede serlo en este mundo, herencia, conquista, elección. Familiar
le era comenzar sus parábolas con estas o parecidas palabras; Semejante
es el reino de los cielos... (4). Y no puede decirse que al hablar así se re-
fería a la gloria del cielo, porque en esas parábolas suele referirse bajo la
figura de cosas opuestas, como las vírgenes prudentes y las vírgenes ne-
cias, el trigo y la cizaña, los peces buenos y los malos, a los justos y a los
pecadores, y éstos no se hallan en aquel estado y lugar en donde no entra
nada manchado.
Es verdad que Jesucristo, al preguntarle Pilatos, Luego tú eres Rey?,
le contestó: Mi reino no es de este mundoi (5). Pero al hablar así Jesucris-
to distinguía entre ser de este mundo y estar en este mundo; como lo h&-
bía hecho hablando coni sus apóstoles en la última cena: Vosotros estáis en
en este mundo; pero no sois del mundo (6).
Tampoco el reinado de Jesucristo es del mundo ni se aviene a lo que
es mundano, pero está en el mundo, es decir en la tierra.
Gracia muy grande es vivir en este reino que el Hijo de Dios con-
quistó al precio de su Sangre, porque en él se disfruta de beneficios ina-
preciables.
A él se entra por el bautismo, condición necesaria para entrar luego
en el reino de la gloria: Si alguno no renaciere por el agua y el Espíritu
Santo, no entrará en el reino de los cielos (7). Ya el mismo bautismo co-
munica al que lo recibe un conjunto de favores sobrenaturales, inaprecia^
bles: la filiación divina y el ser heredero del cielo y coheredero con Jesu-
cristo (8).
En él está el alma rodeada de una luz sobrenatural, la que proyectan
la virtud de la fe, que pidió al solicitar el bautismo, y los dones del Es-
píritu Santo destinados al entendimiento del hombre, y con esa luz puede
conocer todas las verdades que contiene la revelación, aún las que consti-
tuyen un misterio, cuanto lo permitan las limitaciones propias de la natu-
raleza caída y reparada.
500
"CRISTO REY EN MEXICO
Y esta luz es la característica más discriminante de los dos reinos,
el de la verdadera Iglesia y el de lo que queda fuera de) ella, región de som-
bras, reino de tinieblas. No andamos, pues, palpándolas, sino que sabemos
a dónde vamos y cuál es el camino que debemos seguir. Por eso decía Jesús
a sus Apóstoles: Me conocéis a mí y conocéis el camino (9).
A este beneficio viene a agregarse el de los preceptos que debemos
guardar para entrar en la vida ; preceptos que son ciertamente un yugo que
limita nuestros movimientos, una carga que pesa sobre nuestra concien-
cia, pero de los cuales dijo el mismo Jesucristo: Mi yugo es suave y mi
carga es ligera (10). Ni nos deja en nuestra debilidad para que los cumpla-
mos, lo que sería imposible a nuestra miseria, sino que nos sostiene con el
auxilio de su gracia, con la cual todo lo podemos, como exclamaba San Pa-
blo: Todo lo puedo en el que me conforta (11).
Pero ni podríamos disfrutar de la luz de la verdad ni observar los
preceptos si no contáramos con la gracia, beneficio que, no obstante ser
inapreciable abunda en este reino visible de Jesucristo, por la eficacia de
los medios con que el hombre lo consigue.
II
Y estos beneficios llegan al alma de cada uno de los que han sido
llamados, constituyendo el otro reino, del cual hablaba Jesucristo cuando
decía: E! reino de Dios está dentro de vosotros (12). Esei reino de Dios no
es comida y bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo (13).
La presencia de Dios y la gracia santificante son inseparables. El
alma del justo tiene consigo a Dios de una manera especial. Y como donde
está Dios allí reina, con toda propiedad se dice que esa alma es reino de
Dios, y por consiguiente de su Divino Hijo, no sólo en cuanto Dios, sino
en cuanto Hombre, porque ha recibido en herencia todo cuanto al Padre
pertenece, y lo ha ganado por conquista, porque cada una de las almas en
las que ha entrado la gracia por el bautismo, ha sido rescatada del poder
del demonio y convertida en posesión de Jesucristo, quien la ha comprado
al precio no de oro ni plata, sino al de la sangre de ese Cordero Inmaculado
(14).
¿Quién podrá enumerar siquiera los bienes que esa alma tiene eon
la posesión del Rey Divino? Digamos algo siquiera sobre los principales:
está limpia, así aparece a los ojos de Dios como una esposa sin mancha, ni
ruga (15) lo cual la hace agradable a las miradas purísimas del Esposo
que se apacienta entre los lirios (16) de la inocencia.
Pero no es sólo algo negativo, como la exención del pecado, lo que
constituye un bien para el alma, es el positivo omato de las virtudes, cuya
cifra está en la palabra justicia, virtud que inclinándonos a dar a cada uno
lo suyo, nos hace cumplir todos nuestros deberes para con los demás.
Y como la paz es obra de la justicia (17) el alma justa viene a con-
" CRISTO REY EN MEXICO"
501
vertirse en una morada de paz, en la cual ha entrado y vive como de asien-
to el Príncipe de la paz. inestimable bien es éste, que no puede ni comprar-
se a precio de oro, ni conquistarse y conservarse oon las armas. De él decía
Jesucristo, próximo a partir visiblemente de este mundo: Mi paz os dejo,
la paz es doy. No os la doy como la da el mundo... (18).
En fin. la alegría espiritual, fruto del Espíritu Santo, es otro de los
inestimables bienes que se disfruta en ese reino de Dios, aun en medio de
las tribulaciones, como lo confesaba de sí mismo el Apóstol San Pablo (19).
Un anticipo de la felicidad del cielo disfruta ya el alma en la cual
Jesucristo ha establecido su reinado.
III
Allá se completará lo comenzado en la Iglesia y en el alma justa:
Jesucristo reina allí de un modo glorioso, sin que nada ni nadie altere el
orden, la armonía, el bienestar de los que ya alcanzaron ser admitidos en
la corte de ese Rey de los cielos y de la tierra, de los ángeles y de los hom-
bres.
Así lo reconocemos con la Iglesia cuando en el himno de acción de
gracias del Te I)eum lo proclamamos: "Tu Rex gloriae, Christe". Sentado a
la diestra del Padre en un trono sublime, gobierna a todos los seres. Delan-
te de El se postran para rendirle humilde vasallaje los ángeles todos y to-
dos los bienaventurados, diciendo con más conocimiento, amor y gozo que
el oue nosotros llegamos a tener en la tierra: al Rey de los siglos, al In-
mortal e Invisible, a solo Dios se dé todo honor y toda gloria (20).
Y qué abundancia de bienes tiene reservados para los que son tras-
ladados a aquella. Los enumera la Iglesia por boca de los sacerdotes cuan-
do en la Misa llamamos al reino de la gloria, que pedimos para las almas
que han partido de este mundo, lugar de refrigerio, de luz y de paz (21).
Después de haber sufrido las grandes penas que, a semejanza del
fuego que afina el oro en el crisol, las purifica de la escoria que se les ad-
hir’ó en su estancia en esta tierra de miserias, un saludable refrigerio las
rodea. Por eso en el Apocalipsis se dice hermosamente que al llegar allá
Dios eniugará las lágrimas que aún llevan en sus ojos y ya no habrá más lu-
to ni llanto ni dolor alguno (22).
De modo particular se llama a ese reino que el Hijo de Dios recibió
en herencia luvar de luz (23) porque en la luz de Dios veremos la luz es de-
cir la verdad. En un lugar que no necesita ser iluminado por el sol ni por
ningún otro foco de luz, pues el Cordero será su luz (24). Y en derredor de
El no puede haber la más leve sombra ni rastro alguno de oscuridad, pues
El es la verdad, y quien lo sigue no camina entre tinieblas, sino tendrá la
luz de la vida (2ó). Cómo se recreará el entendimiento conociendo la ver-
dad con una claridad nunca sospechada. Quedaré saciado, podemos decir
con David hablando al Señor, cuando apareciere tu gloria (26).
502
"CRISTO REY EN MEXICO"
Habrá allí todavía un tercer bien, que ha sido siempre el anhelo de
los hombres y que parece haber huido de este mundo por culpa de ellos,
la paz.
En aquel reino en que se da a cada uno lo suyo con grande justicia y
equidad se comprueba la profunda verdad de aquel axioma: Obra de la jus-
ticia es la paz (27). Y la caridad que une a todos los que viven en aquella
región, afirma un orden inalterable que viene a ser el hecho del que San
Agustín tomó su ingeniosa definición: La paz es la tranquilidad en el orden
(28).
Mejor apreciaremos esos bienes si los contrastamos con los males
contrarios que se sufrirán eternamente en el reino de Satanás, el adversa-
rio de Jesucristo.
Oscuridad por la que en sus parábolas sobre el reino da Dios llamó a
aquel triste lugar tinieblas exteriores (29). Las palparán los arrojados del
reino de la luz, y rodeados de ellas permanecerán para siempre, impidién-
doles ver el indeficiente resplandor de la verdad increada, que los haría
completamente felices.
Y si de aquel lugar dice la Sagrada Escritura: En donde no hay or-
den ninguno, sino sempiterno horror (30), ¿podrá haber allí paz? De nin-
guna manera ; ha huido de allí para siempre. Si no hay paz para los impíos
en esta vida (31), en donde no conocen el bien que con la impiedad han
perdido todos los bienes, sin que los puedan recuperar jamás, se apoderará
de su espíritu el gusano roedor de la conciencia, que no los dejará sosegar
ni un momento. Y puesto que allá ni siquiera puede soñarse en la virtud,
faltando la justicia y la caridad es imposible que haya paz entre los infe-
lices moradores de aquella tristísima cárcel.
Pero retiremos nuestros ojos de tantos males que rodean y penetran
a los que vivieron y murieron alejados del triple reino de Jesucristo y ben-
digámosle porque nos trasladó a él. A ello nos provocan sus cualidades
grandiosamente simbolizadas aquí.
Esta elevada montaña que se yergue majestuosa en el centro geográ-
fico de nuestro territorio, con su estabilidad inconmovible nos habla de la
firmeza del reino de Cristo, del cual se dice: Thronus ejus erit firmissimum
in perpetuum (32). Su elevación nos dice aue todo es elevado en los domi-
nios del Rey de los siglos, su Persona, su fin, sus preceptos, su doctrina, y
elevados en sus aspiraciones, en sus afectos, en sus obras deben ser sus
súbditos. En estas alturas se disfruta el aire puro ; se contemplan! dilatados
horizontes, magníficos panoramas. Así en la Iglesia, en el alma justa y
sobre todo en el cielo se aspira pureza y sé disfruta de la amplitud y belle-
za de la contemplación. Es verdad que también en la Iglesia y en el alma
azota a veces coni furia la tempestad de la persecución de la prueba; pero,
cómo se siente fortalecido el espíritu, cómo recobra la serenidad perdida
por un momento contemplando sobre todo a Jesucristo, tranquilo y sereno,
"CRISTO REY EN MEXICO"
503
que extendiendo sus brazos modestamente con sus manos vueltas a la tie-
rra, lo domina y modera todo !
¿Con qué os pagaremos, oh Rey inmortal, tanto beneficio como nos
has concedido en tu triple reino, al cual nos trasladó vuestro Padre, arran-
cándonos de la abominable potestad de las tiniebas? Ya lo sabemos, con la
constancia en vuestra fe, a despecho de todas las tempestades que se le-
vantan contra ella; con la fidelidad en cumplir vuestros preceptos, y con
la gracia que nos hace poderosos y que esperamos siempre de vuestra mi-
sericordia, en la cual confiamos ser traslaclados al reino del cielo, en donde
reinaremos por toda la eternidad. Así sea.
(1) Luc., i', 79.— (2) Iac., I, 17.— (3) Iscrij IX, 2— (4) Matth., XIII, 24, 31, 33, 44, 45, 47;
XVIII, 23; XX, 1; XXII, 2; XXV. 1.— (5) Ioann., XVIII, 36 — (6) Ioann., XV, 19.— (7) Ib., III. 5.—
(8) Rom., VIIi', 17.— (9) Ioann. XIV, 4. (10) Matth., XI, 30.— (11) Phil., IV, 13.— (12) Luc.,
XVII. 21.— (13) Rom., XIV, 17. (14) I Petr., 1,18.— (15) Eph., V. 27.— (16) Cant., II, 16. (17)
Pius XII passim.— (18) Ioann., XIV, 27.— (19) II Cro., Vil, 4.— (20) I Tim., I, 17.— (21) Con.
Missae.— (22) Apoc., VII, 17.— (23) Ps. XXXV, 10.— (24) Ap„ XXI, 23.— (25) Ioann., VIII, 12.
(26) Ps. XVI, 15.— (27) Pío XIÍ— (28) S. August.— (29) Matth., VIII, 12; XXII, 13; 25, 30.—
(30) Iob., X, 22.— (31) Isai., XXII, 57.— (32) OH. Christi Regis.
La Montaña de Cristo Rey. - Epoca Antigua
Recopilador, Pbro. José A. Betancourt.
Causas que se alegaron para la expulsión ilegal del Excmo.
Sr. Delegado Apostólico, Dr. D. Ernesto E. Filippi.
A) LA CEREMONIA RELIGIOSA EN EL CERRO DEL CUBILETE.
a). Ordena el Procurador General
de la República que se consigne a las
autoridades por estimar que consti-
tuye una violación a la ley.
La Confederación anticlerical ha
protestado.
El Alcalde de Silao dice que dió
orden al jefe de las fuerzas para que
marchara al cerro e impidiera que
se violará la ley.
Ayer, el Procurador General de
Justicia de la Nación, Licenciado
Eduardo Delhumeau, puso un men-
saje al general Plutarco Elias Calles,
Secretario de Gobernación, manifes-
tándole que ya daba órdenes para
que fueran consignados a las auto-
ridades competentes los actos reli-
giosos efectuados anteayer en el ce-
rro del "Cubilete” y que a su juicio
constituyeron violaciones a la iey...
El mensaje del Licenciado Delhu-
meau dice textualmente:
"México, D F., enero 12. — Señor
general Plutarco Elias Calles, Secre-
tario de Gobernación. Ciudad. — Rón
rome participar a usted haber trans-
mitido al Agente del Ministerio Pú-
blico Federal en Guana mato, órde-
nes para que en su caso levante ac-
ta preventiva de la ceremonia reli-
giosa efectuada en el Cerro del "Cu-
bilete" y consigne el hecho promo-
viendo de acuerdo con las faculta-
des legales. Respetuosamente, el
Procurador General de Justicia de
la Nación. Eduardo Delhumeau.
b). En contra de Monseñor Filippi.
El mismo general Calles nos dió
copia del siguiente mensaje que en-
vió la Federación Anticlerical Mexi-
cana:
"México, D. F., enero 12. — Señor
general Plutarco Elias Calles, Secre-
tario de Gobernación. — Ciudad. — Fe-
deración Anticlerical Mexicana pro-
” CRISTO REY EN MEXICO
505
teta enérgicamente por violación a
las leyes, que consumó el alto clero
católico en Silao, a pesar de nues-
tras denuncias burlando la adver-
tencia de las autoridades o quizás
contando con la comolacencia de las
mismas, considerando letra muerta
el texto de la Carta Magna".
Terminan pidiendo los signatarios
del mensaie, señores Navarro Angu-
lo y Ladrón de Guevara que sea ex-
pulsado del país el Ilustrísimo Señor
Delegado Anostólico, Monseñor Er-
nesto Filippi.
c). Lo oue dicen el Gobernador y el
Alcalde de Silao.
De igual manera se recibieron
mensajes firmados por el Goberna-
dor del Estado de Guanajuato, in-
geniero Antonio Madrazo y por el
Alcalde de Silao.
Dice el primero de dichos funcio-
narios que no hubo violación a la
ley, según le han informado, en las
ceremonias religiosas efectuadas en
el Cerro del "Cubilete".
Y en cuarto al Alcalde de S;lac,
manifiesta que con debida antici-
pación dió órdenes al jefe de la guar-
nición de la plaza para que marcha-
ra al Cerro del "Cubilete" e impidie-
ra que se violara la Constitución, pe-
ro que hasta el presente no ha reci-
bido el informe de dicho militar, quo
remitirá por correo a la Secretaría
de Gobernación.
B. .QUIENES ESTUVIERON EN LA BENDICION DE LA PRIMERA
PIEDRA DEL MONUMENTO A CRISTO REY.
Uustrísimos señores doctores Don
Ignacio Valdespino, Obispo de Aguas
calientes; don Enrique Sánchez Pa-
redes, Arzobispo de Puebla ; don Leo-
poldo Ruiz y Flores, Arzobispo de
Morelia; don Ernesto Filippi, Dele-
gado de la Santa Sede ; don Francis-
co Orozco y Jiménez, Arzobispo de
Guadalajara, don José Othón Ñoñez,
Arzobispo de Oaxaea ; don Francisco
Uranga y Sáenz, Obispo de Cuerna-
vaca; don José María Gonzá’ez Va-
lencia, Obispo Coadjutor de Duran-
go; don Miguel de la Mora, Obispo
de San Lirs Potosí; don Emeterio
Valverde Téllez, Obispo le León ; don
Manuel Fulcheri y Pietrasanta, Obis-
po de Zemora; y don Juan Navarre-
te y Guerrero, Obispo de Sonora.
a). Declaraciones del señor Procu-
rador General de la República.
Ayer en la mañana, uno de nues-
tros redactores entrevistó al señor
Procurador General de la República
licenciado don Enrique Delhumeau,
y al tratar de los sucesos del cerro
del "Cubilete", nos manifestó que
todos los señores arzobispos, obis-
pos y sacerdotes que resulten culpa-
bles de violación a las leyes, serán
encarcelados.
A la bendición de la primera pie-
dra del monumento aue se elevará
a Cristo Rev en el "Cubilete", ade-
más del señor Delegado Apostólico,
Monseñor Filippi, asintieron varios
señores arzobispos, obispos v sacer-
dotes de diferentes diócesis de la
República, y estos no son menos
culpables que el representante del
Vaticano, según el señor Procura-
dor; por lo tanto, se les castigará
con estricto apego a la ley.
506
CRISTO REY
EN MEXICO"
Nuestros lectores recordarán que
al día siguiente de ser expulsado de
la República el señor Delegado Apos-
tólico, por acuerdo del Primer Ma-
gistrado de la Nación, se dieron ór-
denes al Agente de la Procuraduría
en Guanajuato para que abriera una
concienzuda averiguación, a fin de
aquilatar el grado de responsabili-
dad oue pesara sobre cada uno de
los miembros del clero católico que
concurrieron a las ceremonias del
"Cubilete".
El Agente de la Procuraduría ha
remitido extensos informes sobre el
asunto y se cree que antes de pocos
días, se giren órdenes a varios jue-
ces del Fuero Federal para que pro-
cedan a la detención de los prelados
y sacerdotes, a qu;enes se considera
responsables de violaciones a la lev,
pues ésta prohijé oue se verifiquen
prácticas de carácter religioso, fue-
ra de los templos.
Tratamos de averiguar qu’enes
serían los jueces encargados de es-
te sensacional asunto, pero nuestras
pesquisas resultaron inútiles, debi-
do a que la Procuraduría ha some-
tido a un concienzudo estudio los
informes de su Agente en Ouana-
juato, para asimismo proceder en
contra de los dignatarios de la Igle-
sia, sin que su acción se estime co-
mo un atropello.
b). La on;n;ó*i del Señor Arzobispo
de Guadalajara, Orozco y Jimé-
nez.
Sabedores de aue el señor Procu-
rador General de la República aca-
caba de dictar la orden de proceder
contra los señores arzobispos y obis-
pos que tomaron participación en
las ceremonias del "Cubilete", en-
trevistamos al Ilustrísimo señor Ar-
zopispo de Guadalajara, a fin de pe-
dirle su opinión sobre la orden ci-
tada.
El prelado nos recibió con toda
clase de atenciones, y gustoso se
prestó a responder a todas las pre-
guntas que le hizo nuestro repor-
tero.
¿Estuvo Su Señoría en el cerro
del "Cubilete"?
— Accidentalmente estuve allí,
pues mis múltiples ocupaciones me
lo impedían: así lo comuniqué al se-
ñor Obisipo Valverde Téllez, y así lo
dicen las listas de asistentes que in-
dican oue "probablemente asistiría
yo". Tuve negocios relacionados con
mi Arquidiócesis y por eso asistí,
de paso para esta capital, en donde
me encuentro desde hace algún
tiempo.
No ofic’é en ninguna de las cere-
monias, ni tomé participación acti-
va en ra/’a: fui únicamente en cali-
dad de invitado, concretárdome a
pre°enciar el acto de la bendición,
desde mi amento: pero dentro del
templo provisional formado en la co-
lma. oue como n°ted sabe, v lo pu-
blicó EL UNIVERSAL, estaba ro-
deado de tablas y cubierto con lona.
Fué tan limitada la entrada al tem-
plo. que mi Secretario tuvo que pre-
sentar un boleto que se exigía, a to-
do el que deseaba erjtrar.
c). Se dice one los Católicos se es-
tán organizando políticamente.
— Gué puede Su Señoría decir-
nos a este respecto?
—Puedo asegurar a usted categó-
” CRISTO REY EN MEXICO”
507
reamente que no existe partido po-
lítico alguno a la sombra de la Igle-
sia en México, pues no hay partido
de color católico. Si se refiere usted
al fascismo, debo decirle que sus
principios y sus medios de acción
son contrarios a la doctrina de la
Iglesia Católica y que el Partido Po-
pular Italiano que defiende los de-
rechos de los católicos en Italia, no
ha hecho causa común con los fas-
cisti. En México no sé oue el fascis-
mo tenga formalidad alguna ni re-
presentación de intereses determi-
nados.
— ;.Cree usted que manejando las
riendas del Gobierno los católicos,
desaparecería lo que los católicos lla-
man persecuciones a la Iglesia?
— Estoy seguro que lejos de me-
jorar nuestra situación como cató-
licos, empeoraría, pues primeramen-
te los católicos no están preparados
para gobernar; y después se ha vis-
to que se sobreponen muchas veces
los malos elementos, alejando a los
verdaderos católicos o corrompién-
dolos con el ambiente político, dan-
do por resultado que son a la pos-
tre los peores enemigos de la Iglesia.
En México, con Santa-Anna, en
España desde la época de Carlos V
y Felipe II hasta la de Carlos II, se
vieron abusos incalificables de au-
toridad tratando los gobernantes de
inmiscuirse en el régimen interno de
la Iglesia, que está reservado única-
mente a los Ministros de la misma.
El josefinismo en Austria es otro
eiemplo; en la República de Chile
tenemos otro, recordando la época
en que valiéndose de un concordato
con el Vaticano, se trató de imponer
un arzobisno, que la Iglesia no acep-
tó por veinte años, con suma pru-
dencia. En Brasil, Pedro II, es el
ejemplo más vivo de lo que digo,
pues llegó a encarcelar a dos prela-
dos, contándose entre ellos, a Fray
Vidal González de Oliveira, que co-
mo usted recordará, fué sujeto a
trabajos forzados en la época de Pío
IX. Finalmente en épocas como esas,
Brasil contaba sólo con 10 obispa-
dos en cerca de ocho millones de
kilómetros cuadrados. Pasó el Go-
bierno de los malos católicos, y aho-
ra cuenta más de ochenta, existien-
do un respeto mutuo entre las auto-
ridades y la Iglesia.
Para terminar, debo decirle a us-
ted que los católicos no deben fijar-
se en ouitar a sus gobernantes, co-
mo lo he predicado siempre; lo que
deben procurar, es contar con leyes
apropiadas a sus necesidades y cos-
tumbres.
— ¿Entonces, acepta usted que,
hubo delito en el caso del "Cubi-
lete"?
— De ninguna manera, pues las
leyes de Reforma están derogadas
y la Constitución de Querétaro, ni
define el delito, ni impone pena al-
guna en el artículo 24. Además, ten-
go entendido, según me dicen algu-
nos abogados, que en el Código Pe-
nal no existe disposición a este res-
pecto.
Algo más importante que todo lo
que he dicho a usted, es que el ar-
tículo 24 de la Constitución no es-
tá reglamentado ; no se sabe qué de-
be entenderse por culto, ni cuides
son actos de cu’to, ni qué se estima
como culto público. Tal nos dijo el
señor Arzobispo Orozco.
Además, la Suprema Corte ha sen-
tado el precedente de que cuando no
508
"CRISTO REY
EN MEXICO
está reglamentado un artículo de la
Constitución, no se puede aplicar, y
así vemos que la misma Suprema
Corte ha absuelto a todos los char-
latanes que ejercen sin título, sólo
porque el artículo 4^ no está regla-
mentado aun cuando en este caso
existen preceptos en el Código Pe-
nal, que establecen una pena para
los que ejercen sin t'tulo. Este Có-
digo no ha sido tomado en cuenta
por la Suprema Corte, por falta de
reglamentación del referido artícu-
lo 4o.
d). Los manifestantes que protes-
taron por la expulsión de Mons.
Filippi siguen declarando ante el
Juez 2o. de Distrito de Michoa-
cán.
Por Telégrafo.
Para EL UNIVERSAL.
ZAMORA, Mich., enero 23.
El Juzgado 2o. de Distrito de es-
ta población continúa con toda ac-
tividad las averiguaciones necesa-
rias para conocer a los autores o
instigadores de la manifestación de
protesta que se llevó a cabo por la
expulsión de Monseñor Filippi.
Durante los días de ayer y hoy,
han declarado ante el Juez 29 vanos
Caballeros de Colón, entre ellos el
Gran Caballero Arcadio Dávalos,
quien dijo que él había convocado a
la manifestación en atención al per-
miso que tenía del Presidente Mu-
nicipal. El mismo Gran Caballero
pidió al Procurador de Justicia del
Estado y Juez que conoce de la cau-
sa que le probaran, que en la mani-
festación hubo gritos subversivos e
injurias al Presidente Obregón, pues
que no obstante haber tenido per-
miso para una manifestación mu-
da, ésta fué disuelta a poco de ha-
berse organizado.
El Juez ordenó la detención del
administrador del periódico local
"Cruzado'', porque éste se negó a
entregar los originales relativos a la
extra que se publicó y en la cual se
dijo que los manifestantes habían
lanzado insultos al Presidente de la
República.
La opinión es que el Presidente
Municipal es el autor de este escan-
daloso lío, y por esto una numerosa
manifestación se situó la mañana
de hoy, ante las puertas del Pala-
cio, pidiéndole su renuncia.
EL CORRESPONSAL.
C). UN CASO DE FETICHISMOLEGALISTA: LA EXPULSION DE
MONSEÑOR FILIPPI.
a). — El Ejecutivo acaba de orde-
nar la expulsión de Mons. Ernesto
Filippi, delegado apostólico en Mé-
xico, por haber tomado parte en la
ceremonia religiosa hecha en el Ce-
rro del Cubilete, en honor de Cristo
Rey.
Explicó el Presidente Obregón a
los representantes de la prensa, en
entrevista concedida el último sá-
bado, que dicha ceremonia viola un
precepto constitucional y que en
consecuencia, los extranjeros que
participaron en ella sufrirían los ri-
gores del artículo 33 de la Consti-
tución. caso en el cual se encuentra
Monseñor Filippi.
Nosotros convenimos en que, si
se ariende a la letra del artículo 24
del Código Supremo, la decisión del
“CRISTO REY
EN MEXICO"
509
Ejecutivo está radicalmente apega-
da a la ley. Pero, ¿es político el
acuerdo tomado en contra del Dele-
gado Apostólico? ¿Hasta qué punto
perjudica al interés social, al orden,
a la paz, lo ocurrido en el Cerro del
Cubilete? ¿La falta cometida me-
rece que se desdeñe la impresión
que causará en el país, compuesto
en un noventa y nueve por ciento
de católicos, la pena impuesta a
Monseñor Filippi? Estas son cues-
tiones que deberían haberse toma-
do muy en cuenta, por la propia
conveniencia del Gobierno.
Las leyes, como tanto se repite,
se hacen para las sociedades, y no
las sociedades para que cumplan
las leyes. Existe, por lo tanto un
margen de tolerancia legal que los
estadistas aprovechan en favor de
la conveniencia política, sin que ha-
ya en ello ruda de criticable.
Y de esto tenemos en México
abundantes ejemplos. ¿No se subor-
dina la rigidez de los preceptos le-
gales a ciertas miras políticas o a
determinado concepto del interés
social, cuando las autoridades tole-
ran las limitaciones extralegales que
imponen al derecho de propiedad
los obreros en huelga? ;.No es vio-
latorio de los mismos fundamentos
del derecho de propiedad en efec-
to, el permitir que los huelguistas
impidan al propietario el uso de lo
que le pertenece, negándole la en-
traba y la explotación de su propio
taller o fábrica? ¿No se consiente
aue los obreros sindicab'zados qui-
ten a los trabajadores libres el be-
neficio de la garantía constitucional
que consigna el artículo cuarto fie
nuestra Ley Fundamental? Y si es-
to se hace, porque se juzga conve-
niente desde un punto de vista pu-
ramente político o porque se supone
que es socialmente benéfico, ¿no
merecía la pena que se hubieran te-
nido consideraciones de la misma es-
pecie, en el caso a que estamos re-
firiéndonos ?
Insistimos en que, haciendo inter-
pretación rigorista de la letra de la
ley, la ceremonia del Cerro del Cu-
bilete es violatoria de la Constitu-
ción. Pero, ¿es una violación de tal
magnitud que el Ejecutivo no pue-
da perdonarla? ¿Podría alguien sos-
tener que en toda ocasión se proce-
de con la misma puritana severidad
para haror guardar el texto consti-
tucional? Nosotros pensamos que en
este asunto había dos factores que
considerar: el primero, la letra de
la lev; el segundo, la conveniencia
política.
Ya hemos dicho, por lo que res-
pecta al primero, que la tesis del
Ejecutivo es legalmente defendib’e;
pero en cuanto al seeumdo, es muy
discutible aue lo acaecido en el Ce-
rro del Cubilete justifique la adop-
ción de medidas que hieren de ple-
no en el sentimiento religioso de
una aplastante mayoría de la pobla-
ción mexicana. Para e°a mayoría
ouizá la severidad del Gobierno sea
desproporcionada; y aun se dirá tal
vez que ha usado éste pesas y me-
didas, las cua’es ni siquiera pare-
cen, en ocasiones, muy semejantes.
LA EXPULSION DE MONS. FILIPPI.
Como el elemento "NUEVO IN- a decir quién soy en relación a las
TELECTUAL", favorece al País Leyes de Reforma. En 1869, orga-
con su ignorancia, me veo obligado nizamos la "Sociedad de Libres Pen-
510
CRISTO REY EN MEXICO”
fiadores", don Ignacio Manuel Alta-
mirano, el doctor Manuel Peredo, el
licenciado Justo Sierra, su hermano
Santiago Sierra, el coronel José Rin-
cón Gallardo y Gustavo Baz (Cali-
bán). El día de la inauguración de
la sociedad ante numerosa concu-
rrencia, pronuncié un gran discurso,
muy brioso, muy aplaudido, muy ja-
cobino y por consiguiente muy ma-
lo, como todos los de Urueta, cuan-
do escandalosamente huye de la epo-
peya griega del ditirambo báquico
y en vez de deleitar hablando de
"Dionisio el Viejo", ensalza a "Za-
pata el Nuevo" y se empeña en en-
venenar por segunda vez a Sócra-
tes comparándolo con "Madero el
Mártir".
Afortunadamente, la filosofía oo-
sitiva que trajo al país el doctor don
Gabino Barreda, me deleitó, fui un
gran discípulo de Comte y de Snen-
eer y por consiguiente adquirí un
profundo desprecio por el jacobinis-
mo. En 1880, tomé parte en la cam-
paña, en compañía de Cosmes, Justo
Sierra, Hammeken, Telésforo Gar-
cía, aue hizo el periódico "La Li-
bertad" contra el jacobinisn o, de-
fendiendo las Leyes de Reforma en
toda su hermosura cuando expre-
san principios de libertad, tanto pa-
ra la Iglesia como para el Estado.
El periodista guadaluipano don
José Joaouín Terrazas, denunció en
su periódico en 188V que el general
Díaz en 1876, se había comprometi-
do con el C^ro a firmar un Concor-
dato con Poma, si el Clero lo avuda-
ba con todo su poder para derrocar
al Presidente de México. El licencia-
do don Manuel Doblan, Secretario
de Hacienda, me dijo, oue era c;er-
to y nue había aconseiado al gene-
ral Díaz, oue por ningún motivo
cumpliese su palabra y que viera el
modo de eludir el compromiso; y al
mismo tiempo me excitó para hacer
una formidable campaña de prensa
a favor de las Leyes de Refoma.
Acepté y escribí veintidós artículos,
que por su solidez considero de pri-
mer orden y que hicieron bastante
impresión en el general Díaz. En
1886, supe que el Ayuntamiento de
la ciudad de México, completamen-
te sometido a la voluntad del señor
licenciado don Manuel Romero Ru-
bio, suegro segundo sucesivo del ge-
neral Díaz, había determinado hacer
concesiones al padre Planearte, vio-
lando las Leyes de Reforma, con el
objeto de que fuesen lo más brillan-
te posible, las fiestas católicas de-
dicadas a la "Coronación de la Vir-
gen de Guadahipe". Redacté enton-
ces una solicitud al Ayuntamiento,
para que reconsiderara sus resolu-
ciones y me hice apoyar por noven-
ta y tres firmas, no de agitadores,
ni de mugrosos del populacho, ni de
rijosos de pulquería, ni de valientes
de barrio; sino de todo lo glorioso,
heró’co, honrado, inmaculado, res-
petable y venerable, en la esfera mi-
litar, política, diplomática, y que
había adquirido brillante nombre
histórico, desde la proclamación del
Plan de Ayutla hasta el triunfo de
la República en 1867. En estas con-
diciones, mi solicitud fue un torpe-
do en el ombligo del Ayuntamiento.
El general Díaz, que era entonces
notable estadista, comprendí el
error que había cometido, y d.ió la
consigna al cuerpo municipal de oue
retirase sus concesiones. El docu-
mento a que me refiero, debe encon-
trarse en el archivo municipal y
siento per el momento no poder fi-
jar más que el año de 1886. por ha-
ber olvidado la fecha precisa.
Al notar oue en las masas de la
Capital, había una excitación cató-
” CRISTO REY EN MEXICO"
511
lica amenazante con borbollones de
fanatismo; comprendí oue era nece-
sario poner frente al culto de la Vir-
gen de Guadalupe, otro culto laico
y escogí a don Benito Juárez. Yo
fui el fundador del culto a Juárez
el 18 de julio de cada año. Y escogí
al señor Juárez, no por oue nos hu-
biera dado la democracia, sino por
ser el símbolo de la Reforma, ya ac-
tivo en la conciencia popular. Me
ayudaron en esa obra, el licenciado
don Juan José Baz, su hijo Gustavo
(Calibán). el general Sostenes Ro-
cha, el célebre guerrillero Aurelia-
no Rivera v el prestigiado reformis-
ta don Guillermo Prieto, que fue el
primer orador en la primera fiesta
del culto a Juárez.
Más tarde en 1803, vino a la Re-
pública, un delegado del Pana oue
si mal no recuerdo se apellidaba Ro-
dolfi o Ridolfi; con la intención de
excitar al general Díaz, a que cele-
brare Concordato onu la Corte Pon-
tificia. ya que habían muerto los
dos grandes ooositones ; el licenca-
do don Manuel Dublán y el general
don Parios Pacheco. Entonces en el
periódico del señor Prida v por su-
puesto con su consentimiento, hici-
mos camnaña contra el Concordato,
y 071 r*pfa’'>C'a d0 T /PVPS de T?pfor-
ma EXENTAS DE JACOBINISMO,
el señor doctor Flores y yo.
Por lo dicho, nuedo retar a que
se me pon^a enfrente, escritor que
con posterioridad al año de 1869
hava luchado con más vicor, lealtad
y ciencia oue yo, defendiendo las
Leves de "Reforma: pues además de
las campañas de prensa que he se-
ñando. existen nueve libros míos
de crítica histórica y en todos ellos
por un motivo o ñor otro anarecen
mencionados y defendidas por mi
pluma las Leyes de Reforma. Con lo
que he dicho sobre ellas puedo for-
mar un libro digno de quedar en la
Biblioteca Nacional. Pues bien de-
claro que considero jacobinada la
exipulión de Monseñor Philippi.
En 1896, tuvo lugar escandalosa
procesión en la Capital del Estado
de Tlaxcala, siendo Gobernador del
Estado el coronel don Próspero Ca-
huantzi, y por tener lugar la viola-
ción en la capital de un Estado, la
consideré grave y le "MOVI EL
AGUA" al culpable Gobernador, en
la prensa, usando de mi acostum-
brada energía. El diputado don Juan
A. Mateos, tan feroz jacobino como
en 1861, acusó ante la Cámara de
Diputados al Gobernador Cabuantzi
por escanda’osa violación a la Cons-
titución. La acusación fué acogida y
pacó a 1a. segunda Secc’ón del Gran
Jurado, la que me llamó a declarar
para oue conforme a derecho funda-
ra mi acusación. Si mal no recuer-
do, el licenciado don Alberto Pala-
cios que aún vive, era miembro de
dicha sección y recibió mi declara-
ción calificándola de fulminante dis-
curso contra el Gobernador culpa-
ble. Como había yo conquistado ya
la renutación de ser uno de los pri-
meros oradores de la Cámara, los
m;embros jacobinos de ella, me ha-
daron para oue pronunciara terrible
discurso contra el infeliz Cabuantzi
y yo acenté con rdacer. Dos días an-
tes de oue se celebrara la sesión del
Gr?n Jurarlo Nacional, me mandó
llamar el Gral. Díaz, y con mucha
amabilidad, con profunda cortesía y
emneñándose en no lastimarme en lo
más mínimo, me dijo lo siguiente:
— ;.Por oué se va usted a ensañar
contra ese pobre de Cabuantzi, se-
gún me han dicho? — Poraue ha fal-
tado a las leves del país, le respon-
dí. — En la intimidad, le d;ré, que
las Leyes de Reforma son leyes de
512
"CRISTO REY
EN MEXICO"
alta civilización; son leyes del Par-
tido Liberal por las que he luchado
desde el año da 1854 hasta su triun-
fo completo en 1867 y he luchado
con las armas en la mano, derra-
mando con gusto por ellas rm san-
gre y estando siempre resuelto
a que no sean destruidas; PERO
NO SON LAS LEYES DEL PAIS ;
no son las leyes del pueblo mexica-
no, por el contrario la gran mayo-
ría de ese pueblo, las detesta por
considerarlas contrarias a su reli-
gión y mientras que el pueblo no
cambie de religión o no ascienda en
cultura para conocer que La Refor-
ma es compatible con la vida de un
pueblo religioso ; esas leyes serán
impopulares y en consecuencia an-
tidemocráticas. Más progresan los
pueblos con la política de concilia-
ción que con la política de terror y
de tiranía. Juárez fué un conciliador
y yo he aprendido en mi largo con-
tacto con las masas oue a los pue-
blos se les debe llevar a donde uno
quiere tomándolos de la mano, im-
presionándolos con la palabra, sua-
vizando las presiones hasta hacer
que parezcan caricias. Las Leyes de
Reforma, han sido impuestas con
bayonetas, pero si es convemente
que éstas piquen los cuerpos de los
católicos, en. ningún ca°o la acción
de la bayoneta debe llegar hasta
atravesarles el corazón. Yo no soy
un tirano ni quiero serlo y mientras
las Leyes de Reforma no se violen
en los grandes centros de población,
lo que sería muy peligroso, nada tie-
ne de grave oue se vie^n en un po-
blado como Tlaxcala aún que se lla-
me Capital del Estado. Por lo tanto,
voy a enviar la consigna a la Cá-
mara de Diputados para que el jui-
cio tenga lugar con todas las forma-
lidades de ley para no excitar a los
abusos, pero Cahuantzi será absuel-
to. Y si usted está conforme con
mis ideas le ruego que se abstenga
de tomar la palabra en el Gran Ju-
rado”. Estuve de acuerdo entonces
como lo estoy ahora. Las Leyes de
Reforma son leyes de civilización
que deben conservarse, sin jacobi-
nismo, pero es un hecho que no son
las leyes el país. El verdadero ideal
demócrata debe sentirse tal, sólo
cuando se acepte, que la voluntad
verdadera del verdadero pueblo, es
contraria a las Leyes de Reforma en
la parte que entiene el pueblo, que
es la del culto externo a sus imáge-
nes y el respeto a sus templos y a
sus prelados y sacerdotes. Las Le-
yes de Reforma son leyes impues-
tas al país a fuerza de balazos, ba-
bayonetazos, cintarazos, prisiones,
martirio y escarnio a la conciencia
popular, porque la demagogia en vez
de persuadir a un cató’ico de que
nada tiene que perder con las Le-
yes de Reforma, le escupen la con-
ciencia con lo que él reputa como
blasfemias y si se indigna se le ma-
ta. El jurado del Gobernador Ca-
huantzi tuvo lugar; don Juan A. Ma-
teos desempeñó el papel de acusa-
dor con un discurso empolvado del
año de 1861; el acusado fué defen-
dido por dos grandes abogados, el
licenciado don Luis Méndez y don
Indalecio Sánchez Gavito; y la Cá-
mara no necesitó de la consigna del
general Díaz para absolver al Go-
bernador Cahuantzi, en virtud de
que habían cambiado los tiempos:
el año de 1896, no era el de 1861 y
desgraciadamente el año de 1922
se está calando el "gorro frigio"
apestoso y desgarrado del año de
1861. En el próximo artículo pre-
sentaré a don Benito Juárez y a los
grandes reformistas don Melchor
Ocampo y don Santos Degollado co-
mo convencidos de la necesidad de
una política eminentemente conci-
liadora, cuando una minoría insig-
" CRISTO REY EN MEXICO"
513
niñeante considera civilizador ha-
cer presión para que marche un
pueblo que en su mayoría detesta
tal política.
Francisco BULNES.
NOTA DE "EL UNIVERSAL".
— Como saben nuestros lectorse, las
leyes de Reforma fueron incorpora-
das, en la Constitución del 17 en los
artículos 24, 27 y 130.
C).— EL EJECUTIVO FEDERAL VIOLO LA CONSTITUCION AL
EXPULSAR A MONSEÑOR FILIPPI.
Especial para "El Universal"
Por Don Francisco Bulnes.
c) . — Un periódico serio ha publica-
do lo siguiente: "En atención a la
sensación pública que el decreto do
expulsión contra el Del -gado Apos-
tólico, Mons. Filippi ha produci-
do, la Secretaría de Gobernación, ha
procedido a la formación de un ex-
pediente con todas las pruebas de
la violación a la ley, que según Go-
bernación misma constituyó el fun-
damento para la expedición del de-
creto". Fueron agregados a este ex-
pediente, los te’egramas de felicita-
ción relativos firmados por los se-
ñores Gobernadores de los Estados.
No debían agregarse esos docu-
mentos al referido expediente, por-
que nada prueban las felicitaciones
a un gobernante por sus partidarios.
La justicia de uní acto, no se mide
por medio de felicitaciones. La His-
toria ros enseña, que cuando un je-
fe de Estado está poderoso, uno de
los medios de adularlo, es aplaudir-
lo aun cuando sea con motivo de
que le hava salido un grano en la
pun+a de la nariz. En cambio, reci-
be ingratitudes, traiciones v ba’as,
dormido o despierto como Carranza
en Tlaxcalantongo, cuando un cuar-
telazo lo ha derribado o está para
derribarlo. La Historia también nos
enseña, que los más horribles actos
de los gobernantes han sido los
más aplaudidos, entre ellos, la bár-
bara destrucc'ón de Jerusalem per
Tito, a quien sus admiradores Hac-
inaban: "Las Delicias del Género
Humano"; otro hecho muy aplaudi-
do, fue la expulsión en España de
los moros y de su civilización; otro
no menos aplaudido, fue, la matan-
za de los hugonotes la noche de San
Bartolomé. Y en .México, hemos
visto aplaudir rabiosamente a los
Doctores de nuestra Universidad, la
espantosa toma de Cuautla por Za-
pata.
Precisamente las pruebas que ha
presentado el señor Presidente de la
República de que obró con justicia
al expulsar a Monseñor Filippi, por-
que fundó su resolución en el co-
nocimiento pleno del delito qre co-
met’ó el prelado italiano, prueban
la violación de la Constitución ror
el señor Presidente de la Repúbb'ca,
porque, según dicha Ley Suprema,
no es el encargado de hacer justicia
en el caso de violación de las leyes
federales, sea quien fuera el oue la
comete. Presentaré los siguientes
casos :
PRIMER CASO:— Un extranjero
infiere a su manceba treinta v tres
puñaladas, todas mortales. ;.P'’ede
el señor Presidente de la República,
en vez de dejar que la justicia fun-
cione libremente contra el criminal.
514
'•CRISTO REY EN MEXICO”
expulsarlo del país en el plazo de
setenta horas? Es absurdo pensar
en, la afirmativa, porque entre otros
males habría que, el Presidente de
la República podía contratar a cuan-
tos asesinos le conviniera, para ha-
cer desaparecer a los mexicanos que
le estorbasen, salvando a los culpa-
bles con decretos de expulsión^.
SEGUNDO CASO:— Aparece a la
vista de los habitantes de la Cap:-
tal, un crimen ccn autcr misterioso
enteramente desconocido. El Presi-
dente de la República ordena la ex-
pulsión inmediata de un "apache"
cualquiera y ya dada la orden y en
vía de ejecución, se presenta una
persona al .Ministerio Público v le
denuncia que el "apache" expulsa-
do, es el autor del crimen nrsterio-
so. ; Puede el Presidente de la Re-
pública, seguir sosteniendo el decre-
to de expulsión? Evidentemente nó.
TERCER CASO: — Un extranjero
es expulsado del país por d^reto
presiden'al que se cumple al pie de
la letra y el expulsado pasa dos me-
ses en el extranjero y al fin de los
cua’es se descubre en Méx’’co, que
fue el matador de una muier. des-
pués de haberla vio’ado. El m'smo
Presidente está obligado a nedir al
Gobierno extranjero la extradición
del asesino, para oue vuelva al país
a ser iuzgado, quedando ñor lo tanto
nulificados los efecto del decreto de
expulsión.
No seguiré noniendo eíemp1os pa-
ra hogar a esta conclusión: La fa-
cultad del Presidente de la Repúbli-
ca. para exnulsar del raís a exrtan-
jeros perniciosos o inconvenientes,
no es absoluta, sino eue aria este-
chamente subordirada a la condi-
ción de que la persona a quien se
debe expulsar no pertenezca a la so-
beranía exclusiva del Poder Judi-
cial. El artículo 49 de la Cons.itu-
ción de 1917, prescribe, que en nin-
gún caso debe reunirse en el Ejecu-
tivo, ni los tres poderes federales,
ni dos de ellos. El artículo 29 de la
Constitución, prescribe que sólo en
el caso de invasión, perturbación
grave de la paz pública o de cual-
quiera otro que ponga a la sociedad
en grave peligro o conflicto, sola-
mente el Presidente de la República
Mexicana, de acuerdo con el Conse-
jo de Ministros y con aprobación
del Congreso de la Unión y en los
recesos de éste de la Comisión Per-
manente, podrá suspender en todo el
país o en lugar determinado las ga-
rantías que fuesen obstácidos para
hacer frente rápida y fácilmente a
la situación..." Suponiendo que en
un síncope de jacobinismo, el Eje-
cutivo considere el caso del "Cerro
riel Cubilete" como perturbación
que ha puesto a la sociedad en gra-
ve peligro o conflicto; el mismo ar-
tículo 29 dice, que la suspensión de
las garantías no podrá contraerse a
un solo individuo, y, además en el
caso de Monseñor Filippi. el decreto
de expulsión no fue tomado en Jun-
ta de Ministros ni con la aproba-
ción de la Comisión Permanente.
El artículo 38 de la Constitución,
dice, en lo relativo al caso que estoy
tratando: "...el Ejecutivo de la
Unión tendrá la facultad exclusiva
de hacer abandonar el terrino rio na-
cional, inmediatamente y sin nece-
sidad de juicio previo a todo ex-
traniero cuva permanenria juzgue
inconveniente". Extranjero incon-
veniente no ouiere decir extranjero
delincuente, ni extranjero nernic’o-
so. Un extranjero brillantemente
honorable, puede ser considerado
inconveniente por el Gobierno y ser
expulsado. Lo que no puede hacer
"CRISTO REY EN MEXICO"
513
el Gobierno, es expulsar a extran-
jeros delincuentes que hayan co-
metido delitos en territorio mexi-
cano, porque como lo he dicho, esos
extranjeros pertenecen por entero
al Poder Judicial.
El artículo 33 no le dá pues fa-
cultades al Presidente de la Repú-
blica para juzgar extranjeros, es un
disparate lo que se lee en el bárba-
ro artículo 33, que el Ejecutivo tie-
ne facultad para expulsar inmedia-
tamente SIN NECESIDAD DE
PREVIO JUICIO a todo extranje-
ro que el Presidente de la Repúbli-
ca considere inconveniente. Las
personas inconvenientes no están
sujetas a juicio civil ni penal, ni
militar, ni federal, ni de clase
alguna. No hay en nuestros có-
digos el delito de inconveniente y
bastaba que el precepto constitu-
cional dijera, oue el Presidente de
la República tiene facultad de ex-
pulsar a los extranjeros para él in-
convenientes. Tampoco los extran-
jeros perniciosos pueden estar su-
jetos a previo juicio, porque ser
pernicioso quiere decir, rebelde a las
leyes morales, sin llegar a cometer
actos calificados de delitos o faltas
por las leyes:
La facultad concedida al Presi-
dente de la República por el artícu-
lo 33 de la Constitución, no es para
que haga justicia como la hacen los
tribunales, que hacen cumplir con
los códigos; sino para hacer justicia
conforme a ley moral o para come-
ter injusticias conforme a leyes
atroces, existentes sólo en las pa-
siones políticas o eni sociedades de
instintos facciosos que dan horror
a las naciones civilizadas. Si el an-
ticuo 33 no es facultad judicial del
Presidente de la República, al apli-
carlo, no ha hecho justicia, ha he-
cho lo que a sus intereses políticos
convenía, que es a lo que lo autori-
za el tan citado artículo 33. Oorar
políticamente bien o mal, no es
obrar en justicia, porque la justicia
es contraria a la acción política.
La conducta del Ejecutivo, sería
indiscutiblemente legal, si hubiera
declarado al país: He expulsado a
Monseñor Filippi, porque me ha
dado la gana; pues en el "Código
de la Gana" entra la facultad de en-
contrar inconveniente, desde un pe-
rro extranjero hasta una eminen-
cia ante la que se inclina la huma-
nidad, como Pasteur o a un héroe
brillante, como el defensor de Ver-
dúm.
Pero el señor Presidente de la
República ha declarado al país oue
la expulsión de Monseñor Filippi.
se debe a oue tal prelado cometió el
delito de violar las Leves de Refor-
ma. El señor Presidente no tiene el
derecho de arrebatar con su decre-
to de expulsión un delincuente al
Poder Judicial, inviolable para el
Poder Ejecutivo el tal delincuente,
desde el momento en que el Presi-
dente tenía comprobado el delito.
El Ejecutivo ha cometido un aten-
tado contra el Poder Judicial y en
consecuencia ha violado la Consti-
tución.
Pe me dirá que el Presidente de
la República, conforme a la Consti-
tución, tiene el derecho de indultar
a los delincuente® por delitos de la
competencia de los tribunales fede-
rales. Es cierto, pero no Puede ha-
cerlo, antes que los delincuenfes
sean sentenciados. La fracción XTV
del artículo 89 de la Constitución,
coloca entre las facultades del Eje-
cutivo: "Conceder, confonne a las
leyes, indultos a los REOS SEN-
$16
"CRISTO REY
EN MEXICO"
TENCIADOS por delitos de compe-
tencia de los tribunales federales..."
Monseñor Filippi no ha sido senten-
ciado y por consecuencia no existe
ni puede existir para el señor Pre-
sidente de la Repúblca.
Estoy muy cerca de compadecer
al señor Procurador General de la
República, por ser en este mundo,
uno de los hombres más mortifica-
dos por las numerosas moscas que
penetran en su boca siempre abier-
ta. El artículo 130 de la Constitu-
ción dice: "Para ejercer en México
el ministerio de cualquier culto, se
necesita ser mexicano por nacimien-
to". ; Por qué no ha consignado a
los tribunales federales a Monseñor
Filipni?, porque desde que vino ha
estado ejerciendo ministerio de cul-
to católico, violando la ley constitu-
cional. Constantemente la prensa
ha anunciado, que Monseñor Filippi
había celebrado solemne misa en
determinado templo, o que había ad-
ministrado el bautismo y la confir-
mación a los hijos de unos obreros,
o oue había dado la comunión a
doscientas y tantas damas en la Co-
legiata de Guadalupe, o que había
pronunciado en una iglesia un ser-
món en homenaje al Corazón de Je-
sús, o que había cantado un De pro-
fundis en las honra® fúnebres de un
canónigo. Desde que llegó al país
Monseñor Filippi, no ha hecho más
que ejercer como sacerdote del culto
católico, sin ser ciudadano mexica-
no; es decir, no ha hecho más que
violar la Constitución y el Sr
Procurador de la República, a su
vez no ha hecho más que fal-
tar a su deber, hasta que el se-
ñor Presidente de la República, le
dijo que ya era conveniente a la po-
lítica, acordarse de esa pobre Cons-
titución oue todos los Gobiernos
tienen el derecho de violar impuno-
mente. De manera, que al sacerdo-
te católico hay que expulsarlo por-
que así lo exigen los jacobinos,
mientras que a los ministros pro-
testantes y judíos que existen fun-
cionando en la República, no obs-
tante que son extranjeros, hay que
respetarlos porque hay miedo a sus
Gobiernos. ¡De ese color es la Jusv
ticia !
Francisco BULNES.
"CRISTO REY EN MEXICO"
51?
Hora Santa Nacional
EN LA MONTAÑA DE CRISTO REY
EL DIA 11 DE ENERO DE 1955.
Pbro. José Zavala Paz. Morelia, Mich.
El 11 de enero de 1923 la Nación Mexicana encabezada per los Sres.
Obispos hizo un solemne juramento de vasallaje y amor a Jesucristo Rey y
desde entonces, año con año se renueva dicho juramento por todos los ám-
bitos de la Patria. Los cristalinos cielos azules del frío enero se quedan
asombrados al ver que desde las más soberbias catedrales, hasta las más
modestas ermitas, doquiera aue palpita un corazón mexicano se eleva un
himno gigantesco de adoración y amor al Rey Inmortal de los siglos.
En la Hora Santa aue se celebra en la Montaña Santa se desplega
todo el esplendor de la Liturgia Católica:
Cuando el sol se levantaba tímidamente sobre el horizonte invernal
el Excmo. Sr. Obispo de León empezó a celebrar la Misa Pontifical. Mo-
mentos antes el numeroso clero había entonado la Tercia alternando los
litúrgicos salmos con el Orfeón Santa María de Guadalupe del original San-
tuario de Silao que el Sr. Cura A. Antonio Funes explicó al inmenso con-
curso de fieles agrupados en el Santuario de la Reira el motivo de la So-
lemnidad y. con altura de pensamiento y galanura de frase, electrizó ios
corazones para que renovasen el Juramento de fidelidad y amor a -Jesu-
cristo, hoy más que nunca Rey de' México.
Cuando el Pontífice Leonés elevaba la Hostia Santa, las blancas
nubes del incensario, las melodías dulcísimas de la Misa de San Albano y
las plegarias de los fieles tejían un poema exquisito que el Angel de la
Nación Mexicana musitaba lentamente a los oídos del Rey.
Terminada la Santa Misa, el Excmo. Sr. Obispo llevó en solemnísi-
ma Procesión a Jesucristo Sacramentado desde el Santuario de la Reina
518
CRISTO REY EN MEXICO
hasta la cumbre del cerro en donde se yergue majestuosa la Estatua del
Príncipe de la Paz. Muchos sacerdotes había en la larga y devota proce-
sión entre otros figuraban el R. P. Armendáriz de León y el M. Iltre.
Sr. Cango. Lie. Conejo, de Querétaro.
Entre las compactas hileras de fieles se destacaban las banderas
de la Adoración Nocturna Mexicana y la de los Vasallos de Cristo Rey
ir
Terminada la Misa Pontifical se organizó
hesta el Monumento del Rey la procesión
Eucarística.
ir
CRISTO REY EN MEXICO"
i9
de Puebla de los Angeles. Precedía a todos los jóvenes del Seminario de
la Divina Infantita que en el Altar habían prestado magistralmente el
servicio de la Pontifical.
Llegados a los pies de Cristo Rey, ya en la República el juramento
qué en aquel instante se hacía por todos los confines de México y ante la
multitud arrodillada impartió la Bendición con el Santísimo Sacramento.
Eran las 11.15 de la mañana.
X-
Rematan las
ceremonias et
once de enero,
con la Bendi-
ción del Rey
Eucarí tino, a
toda la Patria,
en la Hora:
Santa Nació-
naL
HA MUERTO EL M. ILTRE. SR. CANGO. DR. I).
FRANCISCO FLORES AVILA.
No sin sentir en Ja garganta el nudo estrujante del do-
lor, vienen nuestras páginas con los crespones enlutecidos a
perpetuar una triste noticia, por tratarse de la muerte de un
amigo, de un protector v de un Maestro de nuestra Revista
"CRISTO REY EN MEXICO" de quien el Sr. Cango. Flores,
fi’é Censor.
I>e un amigo porque tanto con el cuidado de la conslruc-
ción del Monumento material, siempre estuvo adicto al del
monumento espiritual, o sea a la devoción del alma al Rey
Divino, en el cuidado del Dogma fundamental de la Realeza
Divina.
De un protector, porque personalmente iba a la Montaña
Santa y además de llevar su cooperación económica sugería
plantío de árboles, cactus y aún de flores, para el altar del
Señor y protección de los peregrinos.
De un maestro, porque de sus labios aprendimos mu-
chas cosas relativas al Rev Inmortal como sus clases de Sa-
grada Escritura, Dogma, hebreo y todavía más, el cuidado
sobre la uureza de la fe y de lau costumbres, al censurar nues-
tra publicar ón. antes de recorrer los mundos polvosos y lle-
nos de cardos.
Pero ya duerme ahora, el sueño del Señor. Esoeran sus
despojos vestirse de luz, en la resurrección de la carne, para
empaparse del todo de las armonías de los eternos aleluyas...
José A. Betancourt.
* LA MONTARA DE CRISTO REY *
Epoca Actual.
Pbro. Mónico Villeg-as.
MES DE NOVIEMBRE DE 1954.
+ DIA lo. — Aun cuando la fiesta de
Cristo Rey ya pasó, creeríamos que con
ella acabó todo en la Montaña bendita;
sin embargo no es así.
Esta fiesta y en una palabra todo el mes
de octubre, dejaron en nuestra alma pro-
fundos recuerdos. La afluencia de vasallos
no ha terminado; pues así como el cometa
lleva en pos de sí una cauda luminosa
que atraviesa los espacios, así la fiesta li-
túrgica de la Realeza de Jesús, no sólo ha
tenido una preparación de un mes, sino que
se continuó celebrando por ocho días, pro-
gramados en las grandes y elegantes tar-
jas dejando una racha de luminosidad de
nuestra fe.
Hoy tanto el presbiterio del Santuario
de la Reina, como el mismo recinto sagra-
do y la explanada, fueron incapaces de al-
bergar a los incontables sacerdotes de la
Diócesis y de la mayor parte de la Repú-
blica, de los cuales muchos vinieron en
representación de sus respectivos Prela-
dos; a las Religiosas de diversas congre-
" CRISTO REY
gaciones, a los fieles también llegados de
remotas regiones y que ya son tres días
que están con Jesús y María, para asistir
primero a la Misa Pontifical y después a
la hermosa y nunca vista ceremonia de 'a
"CORONACION PONTIFICIA DE NUES-
TRA EXCELSA REINA SOBERANA" en su
Augusta Imagen de GUADALUPE de su
Santuario, cabe el Monumento Nacional
de Cristo Rey de la Paz.
La crónica de esta solemnidad se publi-
ca en artículo especial, a la cual se remite
a los lectores, (meses de noviembre, di-
ciembre y enero).
Entre los incontables sacerdotes que es-
tuvieron presentes, sólo algunos dejaron
sus nombres y autógrafos que copiaremos
fielmente: "Madre y Reina Santa María de
Guadalupe, en este día de tu solemne Co-
ronación Pontificia en esta Montaña ben-
dita, estamos a tus plantas para procla-
marte una vez más la Reina de nuestros
amores y te pedimos fervorosamente que
seamos siempre los pregoneros de tu amor
y de tu misericordia, y los vasallos fieles
en el Reino de tu Divino Hijo". Magdaleno
EN MEXICO"
522
Olvera S. Pbro. Vice-Rector del Seminario
de León que en pleno contempló y asis-
tió a la solemnidad.
"Los Misioneros de Guadnla;ara a los
pies de su Madre". S. Dávilcr.
"En el día en que el Vicario de Cristo
te proclamó Reina del Universo, te pido
que me concedas la gracia de la perseve-
rancia. Tú, Virgen Inmaculada de Guada-
lupe, que me llamaste al Sacerdocio".
Zeferino Alfaro, Pbro.
Sólo firmaron el M. I. Sr. Cango. de la
Basílica de Guadalupe D. Dionisio de T.
Venegas y el Sr. Pbro. Lie. D. Samuel Ruiz,
Prefecto de estudios y profesor del Semi-
nario de León.
"A pesar de haber sido muy enfermo en
mi niñez y juventud, desde los sesentaisé’s
años Dios me ha dado cabal salud, y la
conservo a los ochenta, esperando de nues-
tro Señor sea para su servicio". Honorato
Herrera Cango., que invitado especialmen-
te, vino de la Diócesis de Querétaro re-
presentando a su Prelado y al M. I. y V.
Cabildo de esa vecina porción eclesiásti-
ca.
+ DIA 2. — Este día que la Santa Igle
sia dedica a la Conmemoración de todos
los fieles difuntos, celebramos un funeral
especial por los Prelados, sacerdotes, re-
ligiosas y bienhechores finados de la Cbrc
La Misa solemne dió principio a la.; 10 hs.,
que con sus notas fúnebres invitaba a la
oración, sobre todo por aquellas almas que
•n carne mortal dieron gran empuje a la
extensión del reinado de Cristo Rey en
nuestra Patria, siendo su mejor promotor, el
Excmo. Sr. Valverde Téllez, de feliz recor-
dación.
Algunos de los sacerdotes cuyos autógra-
fos insertamos en seguida celebraron sus
tres Misas: "Desde esta Montaña bendita
que hace seis años visité celebrando el Jue-
ves de Corpus, en esta fecha Dios me con-
cedió volver para celebrar mis tres Misas
por los vivos y difuntos, por los Prelados
que intervinieron en mi Ordenación Sacer-
dotal, a quienes Dios tenga en eterno des-
canso. Vine de mi Parroquia de Taxco, Gro
Pbro. José do la Merced Corral y M.
"l Oh Cristo Rey de la Montaña, haz que
mi vida toda esté impregnada del suave
aroma de tu amor... Sé el faro luminoso
que alumbre los caminos de mi vida sa-
cerdotal!" Rafael Villalpando O., 3. S. J.
R. P. Carlos Carrillo, S. S. J. Los acompa-
ñaron algunos miembros del Estudiantado
Mayor Josefino de México, D. F.
"La Parroquia de Cosío Ags., en este día
a las plantas de Cristo Rey". Firman el
Párroco Pbro. M. V. y su Vicario J. de Je-
sús Zamora D. que vinieron acompañados
de un ciento de peregrinos.
"Cristo Rey del mundo, ante tus plantas
deposito mi adoración y la de mis herma-
nos en religión y la de aquellas personal
que se encomiendan a Tí en mis oracio-
nes". Roberto Mancilla G., S. S. I.
"Cristo Rey, imploramos paz para nues-
tro Instituto. Cumplo la promesa de mis pa-
dres; bendícelos. Lino Armenta R . S. S. J.
♦ DIA 3. — Para el día de hoy están
programados los periodistas, radiofonistas,
músicos y cantantes de ’a región, que aten-
tos al llamado de nuestro Pastor, asistie-
ron en regular número, en compañía de
dos sacerdotes también artistas: D. J. Fi-
del Sandoval que además trajo una re-
presentación de sus fieles del Templo del
Divino Redentor de León, Gt.o., y que pre-
sidió la Misa Solemne durante la cual él
mismo subió a la Cátedra del Espír'tu
Santo para deleitarnos con una bien cor-
tada pieza oratoria en la cual hizo rela-
ción entre Cristo Rey y las artes. Le dia-
conaron, el Sr. Pbro. D. Donaciano Silva,
"CRISTO REY EN MEXICO
523
E! R. P. Larrucea, C. M. F., de nacionali-
dad española y de la residencia de León,
Gto., a pesar de sus años y ayudado de
un bastón vuelve a esta Montaña Santa
después de 39 años, que él la visitó, sin
que alguien pensara en el actual Monu-
mento. Lo acompañan el P. Betancourt
y otro Religioso del Corazón de María
de San Antonio, Texas, U. S. A.
★
artista del pincel y el Sr. Pbro. D. Francis-
co Gómez, todos de León, Gto.
Por su parte los periodistas colocaron a
los pies de la Morenita el producto de sus
inteligencias e inspiración, consistente en
algunos ejemplares de revistas y periódi-
cos . . .
Los sacerdotes antes dichos escribieron
su autógrafo que dice: "Representando,
ante las aras de N. S. Jesucristo Rey de la
Paz a los Artistas, Radiofonistas, periodis-
tas y Templo del Divino Redentor de León,
Gto. I. Fidel Sandoval, Pbro.
"Viva Cristo Rey!... Viva María Reina!...
y que yo viva en la gracia de Dios cum-
pliendo siempre con la voluntad divina".
Pbro. Donaciano Silva.
Religiosos Misioneros del Inmaculado Co-
razón de María procedentes de la Baja
California, vienen a implorar de Cristo Rey
las bendiciones para sus ministerios. Ellos
son: El P. Bernardo B. y Bartolomé M.
Dos familias, una de Kansas City y otra
de Cuba admiran la belleza escultórica de
la fe de los mexicanos plasmada en bron-
ce y concreto.
"Viva Cristo Rey, viva la Reina de Mé-
xico!" Fr. Juan Vallespín T., O. P.
♦ DIA 4. — Dios sabe cuál fué la causa
de la no asistencia de la Escuela de Mú-
sica Sagrada y el Coro de Infantes de la
Catedral de León, incluidos en el progra-
ma para este día.
Cuatro sacerdotes de la Diócesis de Za-
mora, Mich., cuyos nombres van en segui-
da, celebraron la Santa Misa y suscribie-
ron el siguiente autógrafo: "¿A quién he-
mos de ir? Sólo Tú tienes palabras de vi-
da eterna". Jo-; í Alvarez Pbro. Luis Caba-
llero Pbro., Luis Mena Pbro. y Jorge Váz-
quez Pbro.
Misa a las 10, con asistencia de cua-
renta peregrinos de los Sauces, Mpio. de
Silao, Gto., y de diferentes partes de la
República. Por primera vez admirm y
adoran a Cristo Rey en este nuevo Tabor
mexicano cuatro decenas de michoacano-s
procedentes de Coeneo.
♦ DIA 5. — Misa armonizada a las 9
a.m., a la que asisten algunos fieles y los
obreros y empleados de la Obra.
♦ DIA G. — Quince autobuses traslade-
ron el contingente católico que oficial-
mente representaría un pueblo ante la
Realeza de Jesús. Acudió presurosa la Pa-
rroquia de Purísima del Rincón, Gto , pre-
524
"CRISTO REY
EN MEXICO
i t
El equipo de "Sonora" campeón de
campeones en Base Ball, en su ba-
se de la fe, ante el Monumento de
Cristo Rey.
*
*
Los campeones de "Sonora" tam-
bién visitaron el Santuario de la
Reina.
★
sidida de sus superiores eclesiásticos y
civiles, con su Coro infantil y el entusias-
mo del Sr. Cura D. luán Pérez M. quien
dió realce a uno de los últimos festejos a
Cristo Rey, al que también se unieron los
primeros en estar trabajando y sub.endo
contra viento y marea, los sacerdotes y
obreros que quisieron ser los últimos en
agasajarle. Después que los fieles de Pu-
rísima hubieron depositado el ¿bolo de
sus trabajos y sacrificios, el Sr. Cura pre-
sidió la Misa Solemne que diaconaron el
P. Agapito López su vicario, y el P. Ville-
gas, ayudante de la Capellanía del Mo iu-
mento, cantando las glorias regias de Je-
sús e inspirándose en las palabras de Za-
carías (IV-XVI) el P. encargado de la3
Obras y Capellán D. J. Ascensión Betan-
court.
El Coro infantil de Purísima desarro-
lló a maravilla la Segunda Misa Pontifi-
cal del Maestro Percsi.
Terminada la Misa, el Santísimo Sa-
cramento quedó expuesto a la veneración
de sus hijos, entrando los obreros por
turnos para hacer su hora de guardia. A
las 4 de la tarde y presidiendo los sacer-
dotes, encargado y ayudante con ei es-
"CRISTO REY EN MEXICO"
525
Grupo de peregrinos ante el Monumento.
★
tandarte desplegado, entraron en peregri-
nación los Obreros y Empleados de la
Obra, siendo recibidos por el Sr. Cura Pé-
rez Magaña, para dar principio después a
la solemne Hora Santa.
♦ DIA 7. — Domingo, último día de la
'Vtava de la Gran Festividad de Crista
Rey de la Paz.
La Patria entera estuvo presente arte
el Monumento Votivo Nacional, pues hubo
representantes de toda ella. De León vino
la mayor parte: La Parroquia del C ’SciEo
envió cuatrocientos romeros encabezados
por el Sr. Cura D. J. Dolores Pérez y su
Vicario el P. Aurelio Saavedra que oire-
cieron su homenaje en la Ermita Expiato-
ria, predicando el primero sobre las pala-
bras "Regem regum venite Adoremus". El
R. P. Custodio S. J. con quinientos miem-
bros del Apostolado de la Oración, cele-
bró su iiesta en el Santuario de la Reina.
El Templo de la Conquista también es-
tuvo representado por ciento cincuenta
Carmelitas encabezados por sus priores
De Irapuato, Gto., el P. Jacinto Barrón
trajo Catequistas y representaciones de la
A. C., en seis autobuses.
Del Seminario Conciliar de México vi-
nieron dos sacerdotes para celebrar la
Santa Misa en la Ermita y en el Santua-
rio de la Reina. El Sr. Cura de Actopan,
Hgo. D. Indalecio Villafuerte, en represen-
tación de sus iieles. Celebró el Sacr'/do
Eucarístico y dejó una generosa coopera-
ción.
De Querétaro vino un autobús con el
Presidente Municipal y amigos. Un grupo
de Médicos militares de diferentes partes
de la Suave Patria como Chihuahua, So-
nora, Campeche, Orizaba, Queré’aro e
Irapuato a la par que las telefonistas de
diferentes ciudades del centro de la Repú-
blica. Asistieron a la Misa de una de la
tarde en la que el P. Betancourt predicó
sobre las palabras de nuestro Señor: “Ego
sum via, veritas et vita" con las cuales ex-
puso hermosamente las palabras del San-
to Padre a los Médicos católicos, "Vos-
otros sois los coadjutores de la Divina
Providencia"; hizo también una compara-
ción entre el oficio del Médico que se re-
fiere al cuerpo y el del sacerdote que se
refiere al alma.
A la Misa de cinco celebrada po~ el
R. P. Isabel Rodríguez, S. S. J. de San Sal-
vador, C. A., asistieron algunas telefonis-
tas de la Capital del Estado que no pu-
dieron venir en la mañana.
Van en seguida los pensamientos reco-
gidos en nuestro álbum de autógrafos:
"Mis más ardientes deseos son que Jesu-
cristo propague más y más su reino de
verdad y de vida, de gracia y santidad,
de justicia verdadera y de paz, y que la
Virgen Santísima de Guadalupe siga siem-
526
“CRISTO REY
EN MEXICO"
pre viviendo en el corazón de nosotros
los mexicanos". Ignacio Custodio, S. I.
"Reina, oh Cristo Jesús, sobre este tu
México; dígnate extender de día en día tu
reinado de paz sobre esta gente tuya, tu
reinado de justicia sobre este pueblo opri-
mido, tu reinado de amor sobre esta gen-
E1 P. Méndez en su Misa solemne en la
Santa Montaña el día de su visita.
te separada por los odios. Reina sobre tus
sacerdotes: Que todos seamos fieles a tu
amor y que todos seamos fieles súbditos
tuyos". Pbro. Carlos Talavera (Sem. Con.
de México).
"Hemos puesto a las plantas de Cristo
Rey todos los problemas y necesidades
espirituales de todos los fieles de la Pa-
rroquia de Ahuachapán, el Salvador C. A.
para que El reine en todos sus hogares".
J. Isabel Rodríguez, S. S. I.
♦ DIA 8.— El P. Isidro Méndez, Vicario
fijo de S. José del Tanque de la Parroquia
de Ocampo, Gto., presidió una peregrina-
ción de doscientos fieles; se unieron a es-
tos peregrinos, ciento cincuenta niños edu-
cados por católicos de León, Gto., para
asistir a la Misa del P. Méndez que es-
cribió: ''Por medio de la Sma. Virgen de
Guadalupe hemos venido a ofrecer a Cris-
to Rey nuestras oraciones y las flores de
nuestro amor a El".
A las dos de la tarde celebra el P. Flo-
res, asistiendo sus peregrinos en núme:o
de sesenta que trajo desde Villa Morelos
Mich.
Por la tarde llegaron de Juanacatlán,
CRISTO REY
EN MEXICO"
52?
[al., dos sacerdotes con cinco autobuses
repletos de romeros.
El M. Iltre. Prot. Apost. y Vicario Gene-
ral de la Diócesis de León Dr. D. Vicente
Villegas y Chávez presidió una Hora San-
ta de Amor con un numeroso grupo de Re-
ligiosas de las Hijas de Jesús, de ’a Per-
la del Bajío.
En el autografiario de Cristo Rey en-
contramos que algunos sacerdotes visita-
ron dejando sus plegarias como sigue:
"Desde Guasave, Sin., parroquia que te
quiere tanto, te traigo no un saludo, sino
los corazones todos de los fieles que me
confiaste. Contigo en el tiempo... Contigo
en la eternidad". Mons. José Rodríguez D.
"l Cristo Rey! como reinas en el cielo y
en la tierra, así reina en mi alma y en mi
corazón, en mis potencias y en mis sen-
tidos y después de esta vida llévame al
cielo, amén". Pbro. Isidoro Arroyo, de Ira-
puato, Gto.
4- DIA 9. — El Sr. Cura de Zapotlane.'o,
Jal., D. Daniel García, vino acompa'ado
de algunos sacerdotes encargados de al-
gunas vicarías de su Parroquia con unos
cien peregrinos; celebraron la Santa Mi-
sa y escribieron: "También Zapotlanejo
quiere irse al cielo, por eso venimos a
visitarte, oh Cristo Rey". Daniel García,
Pbro.
"Por María vino Cristo al mundo, por
María iremos a Cristo al cielo. Eso espe-
ran de Jesús y de María los fieles
Santa Fe, Jal". P. Trujillo.
"Cristo Rey, los fieles de Joya Chica y
la Purísima, Jal., vienen a proclamarte aquí
en la Montaña Santa, Rey de sus almas.
Escúchalos". J. Martín S. Pbro.
También de Atoyac, Jal., vino un auto-
bús con cuarenta romeros y su sacerdote
que escribió: "|Oh Cristo Salvador de
nuestras almas, Tú eres el Rey cuyo lá-
baro es la Cruz que se izó entre el cielo
y la tierra; haz que nuestro lábaro se ice
entre nuestras iniquidades y la gracia!
I Cristo Rey de amor, sálvanos". Florencio
Villaseñor, Pbro.
Celebró la Santa Misa el Sr. Cura de S.
Andrés Jaltenco, Méx., cuya plegaria fue:
' Señor, reina en tu Parroquia y en el co-
razón de cada uno de tus feligreses". An-
tonio Muñoz Rodríguez, Pbro.
El Sr. Cura D. Miguel González I. junta-
mente con su Vicario el Sr. Pbro. D. Fran-
cisco Javier Ramírez de la Parroquia de
Tanamaxtlán, Jal., presidieron una rome-
ría con un ciento de fieles.
En la Misa de homenaje el mismo Sr
predica, inspirándose en el pasaje siguien-
te: "obtulerunt Ei aurum, argentum et my.--
ram".
Dos Sacerdotes Josefinos suscriben el
siguiente pensamiento: ”Te ofrecemos, Rey
nuestro, el ministerio que nos tienes enco-
mendado; que todo sirva para acrecentar
tu reinado". Heriberto Herrera Pbro . Mi-
guel López S. S. J. Trajeron un grupo de
estudiantes josefinos de San Salvador
C. A.
DÍA 10. — Cuatro sacerdotes pasionis-
tas visitan admirados las magníficas obras
en las que se trasluce el amor del pue-
blo mexicano al Rey del Universo.
Doce personas componen parte de una
excursión de Franco-Canadienses que en
su paso a través de la República de San
ta María de Guadalupe, quedan admira-
dos de sus bellezas, de sus costumbres,
de lo arraigado de su religión, pero sobre
todo, según confesión de ellos, de este her-
moso Monumento que será el lazo de
unión no sólo de los que habitan este
529
"CRISTO REY
EN MEXICO"
Nuevo Mundo, sino de todos los morado-
res de la Tierra.
La Vigilia General, como siempre, he-
cha la presentación de la guardia, dió
principio a las diez de la noche para ter-
minar a la una de la mañana después de
la Bendición Eucarística.
♦ DIA 11. — Tres sacerdotes celebran la
Santa Misa; proceden de Zamora, Mich.
Sus nombres son Cango. Bernabé Vargas,
Pbro. Ignacio Martínez y Pbro. Ignacio
Campos; el primero suscribió lo que si-
gue: "El Apostolado de la Oración y la
Medalla Milagrosa de Zamora, Mich., repre-
sentados humildemente por su Director, se
consagran en su Montaña Santa para pro-
pagar su amor".
El Sr. Cura Párroco de S. Juan de la
Vega, Gto., de la Arquidiócesis de More-
lia, celebra el Santo Sacrificio a las ocho
de la mañana para ofrecer, en compañía
de sus acompañantes, cuarenta, el home-
naje de esa Parroquia a Cristo Rey de ia
Paz.
También el Sr. Cura de Tula, Hgo., Pbro.
D. Agustín Espinosa, consagró su Parro-
quia al Rey de los corazones acompaña-
do de cuarenta romeros que en esta oca-
sión la representaron.
♦ DIA 12.— Cristo Rey Bendito, por las
manos de nuestra Madre y Reina Sta. Ma-
ría de Guadalupe, te ofrecemos cuanto so-
mos y tenemos, el Párroco y los feligreses
de S. José Buenavista, Mich". Así escri-
bió el Sr. Cura D. José Barbosa después
de ofrecer la Hostia Inmaculada por sus
feligreses, cuarenta de los cuales estuvie-
ron presentes.
4- DIA 13. — Un autobús procedente de
S. Juan de los Lagos, Jal., condujo al Sr.
Pbro. D. J. Guadalupe Navarro con seño-
ritas catequistas de aquella población; el
mismo Sr. Cura escribió el objeto de su
venida: "Cristo Rey Inmortal de los siglos,
el Catecismo de la Parroquia de S. Juan
de los Lagos, Jal., se cons^g.a a Ti en es-
te Monumento Nacional de tu Realeza, y
te ofrece trabajar por que reines en el co-
razón de todos los niños ce aquel'a tie-
rra de María Santísima".
"Cristo Rey de reyes, Virgen Sma. de
Guadalupe, en nombre del Sr. Cura Pá-
rroco de la Foranía de Celaya, Gto., acom-
pañado de un nutrido grupo de feligreses,
una vez más te entregamos y consagra-
mos nuestros corazones, nuestros hogares
y nuestros ideales para que seas en ver-
dad el Señor y Dueño de todos tus hijos
y vasallos y nos agregamos al numere
incontable de los que lucharemos porque
reines en el mundo entero". Estas las pa-
labras del P. José Uribe cuyos peregrinos
asistieron a la Misa que diariamente cele-
bra el P. ayudante de esta Capellanía. El
Padre antes citado, es Capellán de la Igle-
sia de S. Juan de Dios de Celaya, Gto.
♦ DIA 14. — "Desde que llegué a Méxi-
co hace cuatro años, soñé con celebrar
una Misa en esta Santa Montaña de Cris-
to Rey: |Qué inmensa alegría haber ofre-
cido una de mis primeras misas por el
reinado de Jesucristo en el Mundo, en Mé-
xico, en España, mi Patria, en el corazón
de cada español y de cada mexicano. A
la vez que consagro mi Sacerdocio a Cris-
to Rey y a este grande y querido México;
celebrando con emoción mi primera M'sa
rezada a los pies de la Morenita del To-
peyac, esta Virgen Morena llena de amor
y de esperanza, que sigue siendo el faro
espiritual de toda Hispanoamérica y por
supuesto el Centro que polariza el amor
y la fe de todos los mexicanos". Jesús Gu-
tiérrez López Pbro. Ex Archidioecesi Verae-
crucis.
Misas de 11 y de una de la tarde con
las solemnidades acostumbradas, a saber:
Bendición Eucarística a toda la Patria y
"CRISTO REY EN MEXICO"
529
El Prof. D. Lino Martínez orando
fervorosamente con los niños de su
Colegio "Don Bosco Santo", ante el
altar, en la Montaña Santa.
★
canto de la Salve Monserratina a
la Reina de América.
Transcribimos los autógrafos de
algunos sacerdotes peregrinos que
celebraron y visitaron a Cristo Rey:
"Solamente Cristo pudo inspi’-ar
esta monumental OBRA, auténtica
demostración del amor de México
a su Rey". Pbro. losé Cuéllar, Pá-
rroco de Ixtlán, Nay. "Hoy catorce
de noviembre de 1954 me concedió
Cristo Rey visitarlo en su Montaña
y tuve la satisfacción de celebrar
la Santa Misa: |Bendito sea D'os!
Le pido me tenga, lo mismo que a
mis feligreses, presente, y no deje
de bendecirnos'. Pbro. Alfredo Rau-
ee Párr. de Mascota, Jal.
"Cristo Rey, desde tu Montaña Santa,
irradia tu luz de amor sobre la Parroquia
que te ama tanto; y por intercesión de la
Madre Santísima de Talpa, todos sigan tu
Santa Ley, y que todos se salven. Lean-
dro Rocha, Pbro.
♦ DIA 15. — "Visita reparadora del Di-
rector de la Escuela Apostólica S. José
de la Compañía de Jesús, R. P. Maurilio
Montemayor S. J. junto con sus Apostóli-
cos. Reparación en el Año de la Inmacu-
lada por el pueblo protestante y comunis-
ia que niega a María y a Cristo Rey sus
derechos sobre todos los hombres".
♦ DIA 16. — Los sacerdotes que a conti-
nuación aparecen celebraron la Sta. Mi-
sa: | Cristo Rey, reina en mi corazón!"
Francisco M. Aguilera G.
"| Salvará a México!" Alfonso Castro
Pbro. Los dos vienen del Seminario Conci-
liar de México.
"| A Cristo Rey por María!" Fr. J. J. Gon-
zález M. del Colegio de Sta. Rita de Casia
de Guadalajara, Jal. Fr. Fidencio M. de
Querétaro, Qro.
Cristo Rey y María Reina reinen en mi
corazón y en el mundo entero". Ezequiel
Rosas M. Pbro.
♦ DIA 17. — "Que Cristo Rey y Nuestra
Madre Santísima de Guadalupe sigan rei-
nando en todo México y en cada corazón
mexicano". Samuel D. Pbro.
"Estoy admirado y convencido de la fe
grande del pueblo mexicano que me hace
530
"CRISTO REY
EN MEXICO
hasta llorar de emoción al contemplar esa
gran fe y las grandes obras que están
llevando a cabo en todas las partes de
México que he recorrido. El Monumento a
Cristo Rey es su Corona". P. Víctor Marín
C. M. F. El Paso, Tex. Vino acompañado
de los RR. PP. Constancio Armendáriz y
José Carulla de la misma Congregación,
residentes en León, Gto.
"Hoy visité la Santa Montaña con la fe
de mis mayores y el amor de mi corazón,
celebré a las nueve y media. Felipe Cor-
tés, Párroco de S. Pablo. México, D. F.
+ DIA 18. — "Por María de Guadalupe
México fue conquistado para la fe de Je-
sucritso; por Ella México disfrutará de la
paz de su reinado de amor". Cango. Eze-
quiel de la Isla.
"Hoy celebré por primera vez el Sto. Sa-
crificio al Rey y a la Reina de México en
la Montaña Santa por mi santificación y
Jadeantes, sudorosos, pero alegres y sa-
tisfechos, estos peregrinos le ofrecen al
Rey Divino, una corona de flores.
la de mis feligreses, sin olvidar la de los
demás pecadores". Pbro. A. Estrada.
"Cristo Rey, sin Tí nada podemos, mas
con tu omnipotencia todas las fuerzas se
aniquilan y nos transformamos en podero-
sos; quiero, Cristo Rey, estar siempre ba-
jo tu mirada para poder aniquilar las
fuerzas del mal y hacer que en toda nues-
tra Patria reines y que de una manera
singular levantes tu trono en mi aína.
Bendice a los sacerdotes y fieles de las
Parroquias de Atotonilco y Tototlán, Jal.
J. Guadalupe de la Torre T. Pbro.
"Oh Cristo Rey de amor, concede a to-
dos y cada uno de los sacerdotes y fie-
les de nuestra querida Patria Mexicar.a,
especialmente a los de Atoyac, Jal., y de
S. Miguel del E. S., una chispa de tu amor
divino para que se enciendan nuestros co-
razones en una hoguera ardiente de can-
dad". Florencio Villaseñor G. Pbro.
+ DIA 19. — Asistieron a la Misa de ect©
día, además de los obreros, algunos pe-
regrinos que de algunas partes del País
del Norte y de la República Mexicana
llegaron a contemplar a Cristo Rey y a
pedirle mercedes.
♦ DIA 20. — Además de la Misa ordina-
ria, hubo otras celebradas por sacerdotes
peregrinos que trajeron grupos de fieles;
sus nombres y procedencia van en segui-
da.
"Cristo Rey, queremos que reines en
nuestros corazones y en México, en el
tiempo y en la eternidad". Peregrinación
carmelita. Fr. S. de la Torre R.
"¡Cristo Rey! la A.C.J.M. y un grupo de
fieles de Unión de S. Antonio, Jal., se pos-
traron reverentes ante tu grandiosa Ima-
gen, piden los bendigas para seguir lu-
chando porque Tú reines en sus corazo-
nes, en las familias y en la sociedad".
Aquileo Castillo Sánchez, Pbro.
"CRISTO REY EN MEXICO
S31
El R. P. Calderón, O.F.M. antiguo armao
de esa Santa Montaña, vuelve para ce-
lebrar en sus altares. Prossit.
★
"Peregrinación Terciaria Franciscana de
Querétaro, Qro." Fr. Y. Calderón.
♦ DIA 21. — "Aquí en la casa de la Ma-
dre Reina, estemos eternamente unidos al
Rey". Rafael Vázquez Corona Pbro.
Este sacerdote trajo, como lo hace anual-
mente, una representación de los Vetera-
nos de la A.C.J.M. en número de cuaren-
ta todos estos peregrinos procedentes de
la Perla Tapatía junto con los que vinie-
ron de la Parroquia de la Sagrada Fami-
lia de la Col. Cosmopolita de la Ciudad
de los Palacios, jóvenes de A.C.J.M. y Je
de J.C F.M., oyeron la Misa que el P. Váz-
quez Corona celebrara a las 10 a.m. en la
que hizo una muy sentida y hermosa ex-
hortación a todos los presentes.
A las Misas de 11 y de una de la tardo
asistieron los peregrinos venidos de la Pa-
rroquia de S. Juan de Dios y de la Col.
Atemajac de Guadalajara, Jal. Es de no-
tar que este día esperábamos no contar
con fieles para las solemnidades de cada
domingo, pues que hoy pasaban por la
Carretera Panamericana los autos que com-
pitieron en la VII Carrera Panameriacana;
pero entraron por Guanajuato para venir
a pedir a Cristo Rey aliento en la carre-
ra que todos llevamos en el camino de la
vida para la consecución del galardón
eterno.
♦ DIA 2. — Misa a las nueve y media
con asistencia de Religiosas Siervos de
Jesús Sacramentado de Caléxico, Cal., de
532
CRISTO REY EN MEXICO
Mascota, Jal., y de Chilapa, Gro., que con
ocasión de las Bodas de Oro de su Con-
gregación fundada en Guadalajora, Jal.,
vinieron a ofrecer el homenaje de sus co-
razones y a dar gracias al Rey de las vír-
genes.
+ DIA 23. — El R.P. Clemente Santama-
ría, de Cortazar, Gto. trajo dos camiones
repletos de peregrinos, para ofrecer el
homenaje de esa Parroquia, de la Arqut-
diócesis de Morelia, Mich. al único Dueño
de nuestros corazones y de nuestros bienes.
Un grupo de Religiosas del Sagrado Co-
razón, de Zamora, Mich. contemplan al Di-
vino Rey. Llegan peregrinos del Distrito Fe-
deral y de muchas partes del País.
♦ DIA 24.— Misa ordinaria que como to-
dos los días se ofrece por los coopera io-
res para la Misa diaria y la Adoración
Perpetua. Asiste un grupo de Religiosas
del Sagrado Corazón de Sta. Inés, Mich.
♦ DIA 25. — Celebra a las doce y media
el Sr. Pbro. D. Ignacio Andrade residente
en Veracruz, Ver. Oyen su Misa, peregri-
nos de Tepatitlán, Jal, llegados en un au-
tobús.
El R. P. J. de Jesús del Real, Felipense
residente en el Templo de la Compañía,
de Guanajuato, Gto., predicó en la toma
de hábitos de numerosos Religiosos Orato-
rianos de S. Miguel Allende, Gto., efectua-
da por el R. P. Rector. Su tema se basó en
las palabras del S. Evangelio: "Vestimen-
ta ejus facta sunt alba sicut nix". Asistie-
ron a este acto numerosos familiares de
los agraciados.
♦ DIA 26.— Misa a las 10 con asisten-
cia de obreros y algunos visitantes.
♦ DIA 27. — Algunos peregrinos que por
primera vez contemplan estos lugares,
emocionados ante la majestuosidad y el
adelanto continuo de estas obras satura-
" CRISTO REY
En la peregrinación de la Parroquia de
San Nicolás del Monte, Gto., durante la
Misa y después del cántico del Evange-
lio, es incensado el Sr. Cura de aquel
lugar, Pbro. D. Vicente F. Salazar.
(9
das del amor mexicano hacia nuestro Cris-
to, lloran a grito abierto al asistir a la Mi-
sa y recibir la Bendición Eucarística.
Escenas conmovedoras contemplan nues-
tros ojos al ver que una joven hermosa y
elegante pasa junto a nosotros, vendada
de los ojos y asida de la mano de su pa-
dre, quien sube a pie desde la Hacienda
de Aguasbuenas siendo su promesa no
mirar antes otra cosa que a Cristo Rey pa-
rado sobre su trono, que es el mundo so-
bre el cual domina.
♦ DIA 28. — Hoy se presenta en pleno
la Parroquia del Monte de S. Nicolás, Gto.,
para ofrecerle el tributo de su amor, y de
su cariño, de sus trabajos y sufrimientos
al Rey de la gloria. Presididos por su Pá-
rroco y por una bien organizada "danza"
llegan conducidos por diez trocas y cuatro
autobuses, amén de algunas personas lle-
gadas a pie. El homenaje se sintetiza en
una Misa Solemne presidida por el mismo
EN MEXICO"
533
Párroco, y diaconada por los PP. Betan-
court y Villegas, siendo el segundo el Pre-
dicador de la Divina palabra.
Misa de una con asistencia de numero-
sos fieles que más y más, cada domingo,
se dan cita para cumplir con el precepto
a los pies de Cristo Rey. El Sr. Cura leí
Monte firma lo siguiente: Gracias, Dios mío,
por tanta bondad y misericordia para con-
migo; te bendigo con toda el alma y te
amo con locura. P. Vicente Salazar.
♦ DIA 29. — A las 9 de la mañana cele-
bró el R. P. Ignacio Gil Alonso S. J., que
vino de Toluca, Méx.; asisten los obreros.
Dejó escrito: "Doy inmensas gracias a
Ntra. Señora de Guadalupe por la delica-
deza de haberme permitido celebrar en
su altar.
El Colegio Teresino de la Ciudad de Mé-
xico envía a Cristo Rey, como representa-
ción, un conjunto de corazones juveniles
que con toda devoción oyen la Sta. Misa
que el P. Villegas celebra a las diez en
la que la mayoría de ellas se alimentan
del Pan Eucarístico; después de oír expli-
caciones, admirar la magnificencia y so-
briedad; se despiden de Cristo Rey a una
voz de sus superioras las Releg’osas de la
Compañía de Sta. Teresa.
También de la Piedad, Mich., treinta edu-
candos representan a los colegios de aque-
lla ciudad encabezadas por siete religio-
sas Siervos de los pobres Hijas del Sagra-
do Corazón. Asisten a la Misa.
♦ DIA I? de diciembre. — El Instituto Mo-
tolinía de la Ciudad de México, en núme-
ro de 80 representantes del cuerpo docen-
te y dicente vienen a dar gracias por los
favores recibidos en el transcurso del año
escolar que acaba de pasar.
El P. J. Guadalupe Tapia de Morelia,
Mich., celebra la Sta. Misa a las siete y
media.
Doce religiosas de la congregación de
Hijas del Calvario y que forman parte leí
profesorado del Colegio Ma. Ernestina La-
raizar de la Ciudad de México, se unen
al clamor de todos los profesores católi-
cos para pedir al Divino Rey y Maestro la
sabiduría necesaria para poder trasmitir
su doctrina.
Dos camiones de la Parroquia de Neu-
tla, Gto. Dióc. de Querétaro, conducen a
sesenta personas, que unidas a las Religio-
sas Marianas que las acompañan, elevan
su plegaria por sus necesidades.
♦ DIA 2. — El Sr. Pbro. D. Felipe Soto,
Vic. Fijo del Molino, Zac. trae una repre-
sentación de su pequeña grey en un au-
tobús.
El Sr. Pbro. D. Carlos Talavera de la
Ciudad de México, eleva la Santa Hostia
Uno de tantos sacerdotes visitantes ce-
lebrando en el Alcázar de la Reina.
534
“CRISTO REY EN MEXICO
con asistencia de sus familiares y de el
Subdiácono Benjamín Barreto del Semina-
rio Conciliar mexicano.
Salvatierra, Gto., envía un saludo y una
plegaria por medio de cuarenta peregri-
nos que la representan en este día.
4- DIA 3. — Misa ordinaria con asisten-
cia de una familia del Mante, Tamps ,
cristianos esposos que periódicamente vie-
nen a admirar la obra y más que a eso, a
adorar de rodillas al Rey. Reciben la Ben-
dición con su Divina Majestad ¡unto con
los obreros.
♦ DIA 4.— El Sr. Pbro. D. Patricio Ca-
rranza que trajo su peregrinación anual
desde Pátzcuaro, Mich., celebró la Santa
Misa. Los peregrinos llegaron conducidos
por un autobús.
En el libro de Cristo Rey encontramos el
nombre del R. P. D. Daniel Román, C.M.F.
♦ DIA 5. — El Padre Sabás Magaña de
Morelia, Mich., celebró en la santa Monta-
ña
A las 9 Misa por los cooperadores de la
Obra.
+ DIA 6. — Algunos turistas nacionales y
extranjeros se quedan extáticos y como fue-
ra de sí al ver la expresión tan avasalla-
dora que pudieron imprimir los artistas
mexicanos a ese bronce que, según opi-
nión, no hay en el mundo algo semejante.
♦ DIA 7. — Desde la Ciudad de los Pa-
lacios, donde radica, vino el Sr. Pbro. D.
Rafael Zamudio para elevar la Hostia San-
ta a los pies de Cristo Rey y ante la mira-
da indulgente de María de Guadalupe.
La "Cuarteta Ciclista Veracruzana" que
viene contendiendo en la 7a. vuelta de Mé-
xico, se postró a los pies de Cristo Rey
para pedir fortaleza y ánimo en la compe-
tencia; como testimonio de vasallaje, le de-
jan su banderola. En la tarde llegan, en
un autobús y automóviles, los jueces y
empleados del mismo evento deportivo.
+ DIA 8. — Dos Misas: la de 11 es solem-
ne que preside el P. Villegas y diaconan
el P. Betancourt, Director de las Obras y
el Sr. Mta. D. J. Jesús Contreras E. D. í.
Asisten los Patrones, empleados y obreros
de la Fábrica de calzado "Morsa" de León,
Gto.
Con gran consuelo para Cristo Rey y
edificación para sus súbditos, los patrones
comulgan a Jesús Sacramentado. Se les
imparte la Bendición Eucarística.
Misa de una con canto de la Salve Mon-
serratina.
+ DIA 9. — "Procedente de la Parroquia
del Rosario, Nay., y acompañado de 23 pe-
regrinos, visité este grandioso Monumento
llevándome una grata impresión de tan
magna Obra. Me imagino que he llegado
al cielo muy cerca de mi Jesús". Pbro. Vi-
cente Castro.
"Cristo ayer, Cristo hoy y Cristo por to-
dos los siglos! En vano los tiranos quieren
borrar de la tierra a Cristo; los reinos se
extremecen y caen, sólo el Reino que no
tendrá fin permanece; Gloria y honor ai
Rey inmortal de los siglos!"
En nombre propio y de mis feligreses
de Amatlán de Cañas, Nay., dejo este
recuerdo el día de nuestra peregrinación
Luis Villalobos López.
"Toda una familia a los pies de Cristo
Rey" Manuel M. Hernández, M. Sp. M. que
radica en la ciudad de México.
•f DIA 10. — Misa de diez en la que se
imparte la bendición con Jesús Sacramen-
tado a toda la Patria.
"CRISTO REY EN MEXICO"
535
Setenta peregrinos de Bellavista, Jal.,
bajan de sus camiones entonando cánti-
cos de amor y vasallaje a Cristo Rey.
Visitan la Obra algunas Religiosas Jose-
finas de Morelia, Mich., y Puebla de los
Angeles.
"A Cristo Rey de México le encomien-
do la felicidad temporal de la Patria y la
espiritual y eterna de todos los mexicanos
y de mis fieles y súbditos." J. Márquez
M. S. J.
La Sección Adoradora de la Montaña
hará su vigilia mañana en el Santuario
de Guadalupe de Silao, Gto.
DIA 11. — La Misa se celebra a las
diez con asistencia de los obreros y pe-
regrinos de los pueblos aledaños.
DIA 12— DIA MARIANO SACERDO-
TAL ha sido este doce decembrino; mil
hijas de María Inmaculada de la mayor
parte de la Diócesis, encabezadas por su
Diariamente a las 10 de la mañana se
imparte la Bendición Eucarística a toda
la Patria.
El M. I. Sr. Cango. Lie. D. Nicolás Muñoz,
Director Diocesano de las Hijas de Ma-
ría, las bendice en la Misa de su Pere-
grinación oficial a la Santa Montaña,
12-12-54.
★
M. I. Director Diocesano, el Sr. Cango.
Mgtral. Lie. D. Nicolás Muñoz, asistieron a
la Misa de homenaje de esta Asociación,
en la que abundaron las oraciones, los
cánticos y alabanzas de estas almas dedi-
cadas a la mayor gloria de María. El Ilus-
tre Sr. Muñoz por su parte se sentía gozoso
al hablar de ella en la Cátedra sagrada
máxime que se sentía que el Divino Rey
recibía las alabanzas de su Madre.
Asistieron a este acto de vasallaje 30 Re-
ligiosas Hijas Mínimas de María Inmacu-
lada que dieron mayor esplendor a la
fiesta.
A las nueve de la mañana dió principio
la Misa Pontifical del Excmo. y Revmo. Sr.
Obispo Diocesano Dr. D. Manuel Martín del
Campo y Padilla, en la que procedió a la
ordenación de cuatro diáconos cuyos nom-
bres son: Celso Méndez, Jesús José Ramos,
536
"CRISTO REY EN MEXICO
El día 12 de diciembre nuestro amadísimo Pastor recita la plegaria del
Año Santo Mariano, que por benignidad de Nuestro Santísimo Padre,
el Sr Pío XII, extendió para nuestra Patria hasta esta techa. Dos mil
personas corearon esta plegaria en la Montaña Santa.
CRISTO REY EN MEXICO
537
Luis Vázquez Méndez e Isidro Castañeda.
El Sr. Cango., antes citado, subió a la Cá-
tedra del Espíritu Santo para produch un
elocuente sermón de circunstancias; eMtre
otras palabras dijo: María es el centro do
los corazones, María es el centro del Mo-
numento; ha sido buscada y encontrada
por cuatro clérigos de León que tuvieron
la dicha de ser ordenados bajo su mirada
y a los pies del gran Rey".
El P. Olegario Míreles, segundo Maestro
de Ceremonias de la Catedral de León, y
que además venía acompañado de cua-
renta representantes del Templo de San-
tiago Apóstol a su cargo, con gran acier-
to dirigió las ceremonias. Los servicios li-
túrgicos y los del coro estuvieron a car-
go de los estudiantes de la Divina Infan-
tita de León, Gto., y del orfeón ''Purísima
del Rincón" de la Parroquia de este nom-
bre.
A las tres de la tarde fué la Hora Sa"ta
de expiación de las Hijas de María; pro-
cesión con su Divina Majestad desde el
Santuario de la Reina hasta el altar pro-
visional colocado a los pies benditas del
Divino Rey. Presidían las RR. MM. Míni-
mas y las Hijas de María, todas vestidas
de blanco, rezando el Santo Rosario y en-
tonando cantos de amor a Jesús Saca-
mentado; una vez en el altar provisional,
el Sr. Muñoz hizo el acto de consagración
y vasallaje de toda la Asociación a Cr’sfo
Rey, para impartir en seguida la Bendición
Eucarística a todos los presentes.
-f DIA 13. — ' Celebré la Santa Misa en
reparación de las ofensas que se cometen
en contra del Sagrado Corazón de Jesús
en este pueblo de México y para que
Cristo reine en verdad en todos los cora-
zones de la Patria". P. Eulogio García Mu-
ñoz, O. P. del Convento de Santo Domin-
go de México.
"Para que Cristo reine en el mundo, es
necesario que reine primero en nuestros
corazones". Pbro. Clemente Chávez, de Si-
lao, Gto.
+ DIA 14. — El Sr. Cura del Xoconoxtle,
Gto., al visitar la obra dejó el siguiente
autógrafo: "Virgen Santísima de Guada-
lupe Reina de los Mexicanos, sé nuestra
guía en nuestras peregrinaciones sobre la
tierra y condúcenos a la Patria Celestial".
Fidel Mata Pbro.
+ DIA 15. — Vienen a dar gracias a Cris-
to por el feliz término de su ..ervicio mi-
litar, treinta y cinco reclutas de S. Pedro
Piedragorda, Gto.
♦ DIA 16. — El Sr. Cango. Lie. D. Samuel
Ruiz, Rector del Seminario de León, acom-
paña en una visita de amor y acción de
gracias a treinta estudiantes miembros de
la C. E. M. que acaban de pasar por los
pruebas de los exámenes.
♦ DIA 17. — ''Vine a traerle a Cristo Rey,
en mi pensamiento, a todos los inditos que
lo aclaman como a su Soberano Señor".
Pbro. Alfredo Díaz de la Diócesis de Hue-
jutla, Hgo.
♦ DIA 18. — ''Cristo Rey, tenemos con-
fianza en Tí; que por tu Madre Purísima
María de Guadalupe, nuestra Patria te en-
cuentre y contigo la Paz de tu Remo".
Pbro. José Durán, S. S. J. de El Salvador,
C. A.
"Cristo Rey sólo en estas alturas se pue-
de comprender tu omnipotencia y tu rea-
leza. TU, juntamente con tu Madre Santí-
sima la Virgen María de Guadalupe, nues-
tra Madre y Patrono, sigue velando por
todos los que te amamos". R. P. Josafat
Canto V., S. S. J.
"Que el Corazón Inmaculado de la Reina
Guadalupana nos lleve al Corazón Sacra-
tísimo de Cristo Rey”. Carlos Ripa, C.M.F.
de Monterey, N. L.
+ DIA 19. — Misa a las diez con Bendi-
ción Eucarística y Salve.
EN MEXICO"
538
"CRISTO REY
Durante estos días navideños vemos que
se acrecienta más y más la afluencia de
peregrinos, como estudiantes, empleados,
maestros y en general turistas que em-
plean estas fechas para vacacionar.
♦ DIA 20. — Llenos de entusiasmo, de
amor y reverencia inspirados por la fe de
Cristo Rey, se presentan los peregrinos de
Villagrán, Gto., en compañía de su Párro-
co. Este deja escritas sus impresiones:
"En estas alturas se experimenta aun sen-
siblemente, la influencia amorosa de Cris-
to Rey y de la Virgen de Guadalupe.
I Ellos nos colmen a todos de bendiciones
copiosísimas!”. B. Ochoa. Pbro.
Enarbolando el estandarte de Ntra. Se-
ñora del Carmen y con su Director a 'a
cabeza ascendieron en autobuses los co-
frades del Templo del Carmen de Celaya,
Gto., en número de trescientos y se pos-
traron a los pies de la Morenita para oír
la Misa del R. P. Fr. Antonio de la Cruz,
que de corazón escribió: “Que este santo
lugar que tan manifiestamente ha elegido
para Sí el Corazón Sacratísimo de Jesús y
que la Patria mexicana con tanto fervor
le ha consagrado, se haga cada vez más
el Centro de atracción de todo México, de
modo que la fe de nuestra Patria se sien-
ta aquí cada vez reconfortada y recimen-
tada con la fortaleza al calor de los lati-
dos del Corazón Sacratísimo de Cristo
Rey".
♦ DIA 21. — El Sr. Pbro. D. José Lande-
ros Párroco del Templo de Nuestra Señora
del Perpetuo Socorro9 celebra la Misa y
entrega el tributo que envían algunas per-
sonas; él lo expresa en su autógrafo: "De
Tijuana en donde ha encontrado Tu Reina-
do a algunas personas, pobres y humildes,
pero con cuanto amor te envían ocho dó-
lares".
♦ DIA 2. — Algunas personas venidas
desde la frontera norte de nuestra Patria
asisten a la Santa Misa.
Grupo de amantes del Rey Divino que desde Gómez Palacio, Dgo., trajeron una placa
de bronce, con sus nombres cincelados y que esperamos de la misericordia del Señor
estén ya escritos en el Libro de la Vida.
"CRISTO REY EN MEXICO"
53}
★
El P. Betancourt recibe en peregri-
nación a los romeros de diversas
partes del País, principalmente a
los muy generosos y sacrificados
de la Puebla de los Angeles.
★
Durante el día las placas de los auto-
móviles nos dan a saber la procedencia
de sus ocupantes que en plan piadoso
visitan este lugar consagrado por la fe de
los mexicanos a la Realeza de Cristo Je-
sús: Chihuahua, Sinaloa, Monterrey, Jalis-
co, Puebla, Hidalgo y Guanajuato.
♦ DIA 23. — De los pueblos circunveci-
nos acuden a la Santa Misa, además de
estar presentes los obreros y empleados.
♦ DIA 24. — Visitan la Obra y se pos-
tran a los pies de Cristo Rey para darle
gracias por el éxito de sus actividades, do-
ce Religiosas Hijas del Sagrado Corazón
y Siervos de los Pobres, venidas de Gua-
dalajara, Jal., a las cuales se unieron sie-
te franciscanas de León, Gto.
+ DIA 25.— Navidad — | Gloria a Dios en
lo más alto de los Cielos. Paz a los hom-
bres de buena voluntad!. . .
A las doce del día fueron recibidos en
piadosa peregrinación los voceadores, los
populares papeleritos de León y Silao,
Gto., que han convertido en tradición muy
cristiana el venir a "acostar" el Niño Dios
en esta Montaña Santa. Cuatro autobuses
los condujeron al que se unió otro más
de Tarandacuao, Gto. Todos asistieron a
la Misa Solemne que presidió el P. Ville-
gas y diaconaron el P. Betancourt y el Mat.
J. Jesús Contreras E.D.I.
Habéis venido a honrar al Rey Niño que
fué adorado en primer lugar por los pas-
tores de Belén que también fueron vocea-
Los niños papeleritos besando la Ima-
gen del Niño Dios, en el acostamiento
anual que le ofrecen al recién nacido,
en la Montaña Santa.
540
"CRISTO REY EN MEXICO"
dores yendo por todas las campiñas a
anunciar la Buena nueva, el gran gozo:
El Nacimiento del Dios Humanado", fué en
pocas palabras lo que el P. Director de las
obras dijera al predicarles sobre el texto-
“Gloria in excelsis Deo et in térra pax ho-
minibus bonae voluntatis". (Luc. c. I. V.
18).
Después de la solemnidad, con cánticos
y villancicos es arrullada la imagen del
Niño Dios y entre confeti, serpentinas y lu-
ces de Bengala, amén de los consabidos
caramelos, reverentemente y con lágrimas
en los ojos, todos la besamos y adoramos.
Misa de una de la tarde con el cántico
de la Salve.
♦ DIA 28. — Cientos de personas veni-
das de diversas partes del País admiran
además de las obras, el precioso y senci-
llo adorno navideño que las invita a la
oración y recogimiento en el Santuario de
la Reina a los pies de cuya Imagen se en-
cuentra la del Divino Rey Niño repartien-
do sonrisas.
+ DIA 27. — 30 peregrinos de Tequila,
Jal., asisten a la misa de 10. Por primera
vez visitan a Cristo Rey los Misioneros del
Espíritu Santo residentes en León, Gto.
Suscriben el siguiente ofrecimiento: “Los
Misioneros del Espíritu Santo, recién lle-
gados al Templo de Santa Teresita de la
ciudad de León, se ponen a los pies de
Cristo Rey, y le consagran todos sus tra-
bajos y le prometen trabajar por ganarle
muchas almas que le den grande gloria.
J. Padilla, M. Sp. S., Luis Gómez A., M. Sp.
S. y M. Arellano, M. Sp. S.
Tres autobuses repletos de peregrinos
de un rinconcito de Jalisco descargan su
pasaje a los pies de Cristo Rey; su enca-
bezado escribe; “A todos los fieles de la
Hacienda “El Refugio" (Tala, Jal.), les ser-
virá de aliento en la lucha, el recuerdo
santo que les deja esta visita a Cristo
Rey". Raf. Luis R. Rizo Pbro.
“El Sr. Cura de Tonalá, Jal., suscrito,
tuvo el gusto de celebrar en el Santuario
de la Reina, cabe el Monumento de Cristo
Rey, ante la Virgen de Guadalupe. Diáco-
no el P. ayudante de la Capellanía del
Monumento y subdiaconó el P. Rizo del
Refugio, Jal., Carlos González B. Pbro.
4- DIA 28. — Un Sacerdote francés nos
visita y escribe: “En souvenir de monpa-
ssage an mencillens Monument que les
Mexicans ont elevé au Christ Roi. Puisse
le Christi Roi benu nos ocurres in monde
entier: De moscou an Madagascar et plus
specialment nos ocurrés du Mexique.
Cette date du 28 de decembre de 1954
sera pour moi un souvenir a jomáis grave
dans ma memoire". P. Jean Paul Trollier
A. A.
4- DIA 29. — A petición de los Religiosos
Hermanos de las Escuelas Cristianas que
vinieron de Monterrey, Torreón, León y de
otras partes de la República, se trasladó
la Misa a las siete de la mañana a la que
asistieron y comulgaron los veinte miem-
bros de ese Instituto religioso que vinie-
ron a dar gracias a Cristo Rey por el éxito
de sus trabajos magisteriales y pedirle lu-
ces para el próximo año.
Visitan a Cristo Rey 8 Religiosas Misio-
neras de la Caridad de María Inmaculada
de la Casa Generalicia de S. Luis Potosí,
S. L. P„ y el Sr. Pbro. Alfonso Lira y fami-
lia que se ponen a los pies de Cristo Rey.
Residen en Charcas, S. L. P.
4- DIA 30. — “Hoy celebré Misa cantada
en acción de gracias por el Año Santo y
la apliqué por los fieles de las ranche-
rías siguientes que pertenecen a la Parro-
quia de S. Miguel de León, Gto.: S. Anto-
nio (la Correa), Sta. María del Consuelo,
S. José del Resplandor, la Estancia de S.
Pedro, Sta. María de Guadalupe del Ca-
pullo, S. Cristóbal de la Inmaculada, el
Nuevo Jesús del Montes, la Estancia de S.
Cristóbal, Sta. Rita, La Sandía de Sta. Ma-
" CRISTO REY
EN MEXICO"
511
ría de Guadalupe, la Cinta, etc., etc., y en
general por toda la Parroquia de S. M;quel
de León, pidiendo a Cristo Rey como gra-
cia especial del Año Santo Mariano, una
vida más cristiana por la conformidad (de
nuestra vida) con la Ley Santa de Dios
Asisten a dicha Misa un grupo de fieles
(dos centenares) de S. losé, S. Cristóbal y
la Sandía". José H. Salazar C. Pbro.
Una religiosa norteamericana al admi-
rar en su visita la gran obra para memo-
ria escribe lo siguiente: “I have been most
impressed with the wonderful faith of *he
people of México, particularly with the
grand manifestation of this faith in ve for-
get my visit to this beautiful chpel of our
lady of Guadalupe and the trhone of
Crhust our King. I. ask God to bless all
those who made this visit possible".
Mother Mary Magdalen. — Superior Gene-
ral Sisters of the humility Of mary, ottume-
va, Iowa, U. S. A.
R. R. P. Fr. losé Salvador S. Ruiz O. de
M. de Toluca, Méx., ofrece el Cáliz de la
salud y a su Misa asisten ocho religiosas
Josefinas de la) misma ciudad; para recuer-
do escribe: ''Ante las plantas de mi REY
y de mi REINA he puesto el Corazón sa-
cerdotal afligido con lo amargo de la vida
y lo árduo de mi ministerio; pero a Quien
se lo he dado, tan solo confirmo lo que ya
con anterioridad había hecho, con todo
desapego y sin ninguna condición |Que
este Monumento que se encuentra en el
Centro de la República esté también en el
centro de mi corazón".
Otros sacerdotes de la Arq. de Guadala-
jara, suscribieron lo siguiente: |''Con qué
palabras te alabo Señor! No tengo más si-
no las mismas de mis hermanos; Tú eres
mi Rey, mi Padre, mi Hermano; por esto te
alabo, te venero y te quiero. Padre, tú sa-
bes a lo que vine; A presentarte unas dia-
demas para tu corona como fruto de mi in-
digno ministerio, cuatro vocaciones para
el estado religioso y mi corazón; a ellas
bendícelas y hazlas tus esposas; a mí lim-
píame y guárdame y a mis feligreses en-
ciéndelos en tu fe y piedad.
Celebró la Santa Misa. Pbro. J. Meza J.
El Rosario, Nay.
''Ante las plantas de Cristo Rey y de
nuestra Reina y Madre Santa María de
Guadalupe, les pido me ayuden a ser
más santo para hacer más fecundo mi
ministerio en las almas de la Barca, Jal.,
y donde Dios me lleve". Luis J. Santana
Lepe, Pbro.
"Regi saeculorum inmortal! et invisibili
soli deo honor et gloria". J. Barcenas A.
Pbro.
♦ DIA 31. — Ultimo día del año en que
multitud de fieles asisten a este lugar pa-
ra dar gracias a Cristo Rey por los
beneficios recibidos de su mano provi-
dente durante los trescientos sesenta y cin-
co días pasados al calor de la Religión
Católica y para pedir nuevas luces y más
fuerzas para seguir luchando en el diario
ajetreo de la vida.
Misas a las once y a la una. Muchas
personas limpian sus conciencias con la
Confesión y alimentan su alma con el
Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo.
542
''CRISTO REY
EN MEXICO"
Indice de ^Cristo Rey en México”,
al cumplir, con el favor Divino, dos años de labores. Deo gratias.
ABRIL — 1954.
PAG.
Resurrexit, Sicut Dixit, Alleluia! Editorial 3
Discurso del Excmo. Sr. Obispo Dr. D. José de Jesús Manriques y Zárate, Digmo.
Primer Obispo de Huejutla, en la Velada del 11 de enero de 1923, en Silao, Gto. 5
El Poema del Amor Divino. — Excmo. Sr. Valverde Téllez. — Capítulo II La Fuente de
la vida 14
Poema al Sagrado Corazón de Jesús, con motivo de la Empresa del Monumento Na-
cional en la Santa Montaña de Cristo Rey. — Sr. Lie. D. Francisco Elguero... 19
Las dos coronas del Rey. — Páginas centrales
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, VI
Obispo de León y Asistente al Sacro Solio Pontificio. (Continúa). — Pbro. Ole-
gario Míreles J2
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca antigua. — Recopilador Pbro. José A. Betancourt. 41
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca actucl. — Pbro. Mónico Villegas 44
MAYO— 1954.
|Salve Madre Inmaculada del Señor! — Editorial 51
Jesucristo es Rey de la inteligencia 52
El Poema del Amor Divino. Por el Excmo. y Revmo. Sr. Obispo Dr. D. Emeterio Val-
verde Téllez. — Capítulos III y IV. La Zarza Misteriosa y El Cordero Pascual. 56
La más honrosa carta que haya recibido "CRISTO REY EN MEXICO", enviada por
el Soberano Pontífice, El Sr. Pío XII, felizmente reinante, por medio de su
Secretaría de Estado 72-73
El Tributo Amoroso. — Excitativa Carta del Excmo. Sr. Obispo Dr. Don Manuel Mar-
tín del Campo a su Clero Diocesano. — Carta del mismo Excmo. Prelado a los
Sres. Sacerdotes de diversas Diócesis del País 75-76-78
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, VI
Obispo de León y Asistente al S. Solio Pontificio. — Pbro. Don Olegario' Míre-
les. (Continúa) 65
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca Antigua. — Recopilador Pbro. losé A. Betancourt.
— Alocución del Sr. Cura D. Antonio Ma. Sanz Cerrada. Velada 11 de ene-
ro de 1923, en Silao, Gto 79
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca Actual. — Pbro. D. Mónico Villegas. Marzo 15 a 10
de abril de 1954 83
Semana Santa en la Montaña de Cristo Rey 11 al 18 de abril de 1954 88
Carrera Ciclista en la Montaña de Cristo Rey. — 18 de abril de 1954 93
Acciones de gracias 95
Nuestra portada 96
JUNIO— 1954.
PAG.
‘Inveni Cor Regis, Cor Fratis, Cor Amici". — Editorial 99
Medios de Restauración del Reinado de Cristo en las costumbres. — La Entronización
de Su Sagrado Corazón en los hogares. — M. i. Sr. Cango. Lie. Reinaldo Puente 100
Algo sobre el origen de la Entronización 106
Archicofradía Nacional Mexicana de los Vasallos de Cristo Rey, establecida en la Ca-
tedral de León. — Con una nota adicional de la Redacción — limo, y Revmo.
Mons. Lie. D. Amado Villanueva 109
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca Antigua. — Excitativa a la Religiosidad y genero-
sidad de los mexicanos, con motivo de la Bendición de la Primera Piedra
del Monumento Nacional a Cristo Rey. — Por el M. I. Sr. Cango. Lie. D. Angel
Martínez, Canciller de la S. Mitra de León. — Recopilador Sr. Pbro. D. José
A. Betancourt 115
Cantar de los Vasallos de Cristo Rey — Dedicado al Excmo. y Revmo. Sr. Obispo Dr.
D. Manuel Martín del Campo. — Letra del Sr. Pbro. Dr. D. Jesús Ríos. — Música
del M. I. Sr. D. Cirilo Conejo Roldan 120
El Poema del Amor Divino. — Capítulo V. El Maná. — Por el Excmo. y Revmo. Sr. Obis-
po Dr. D. Emeterio Valverde Téllez 123
(Ha muerto un gran Prelado! El Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Jesús María Echevarría,
v Obispo de Saltillo, Decano de los Obispos de América 126
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, VI
Obispo de León y Asistente al S. Solio Pontificio. XI.— El Excmo. Sr. Valverde
y la S. I. Catedral Basílica de León. — Sr. Pbro. D. Olegario Míreles 128
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca Actual. — del 17 abril al 15 de mayo de 1954.
' — Sr. Pbro. D. Mónico Villegas 127
Nuestra Portada 144
JULIO— 1954.
Ad Maiorem Dei Gloriam. — Editorial 147
Jesucristo Rey. — Estudio sobre la Realeza Divina Sr. Pbro. D. José Zavala Paz de la
Arquidiócesis de Morelia, Mich 148
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, VI
Obispo de León y Asistente al Sacro Solio Pontificio, Sr. Pbro. D. Olegario
Míreles (Continúa) 155
La Montaña de Cristo Rey, Epoca antigua. — Excitativa a la religiosidad y generosi-
dad de los mexicanos con motivo de la Bendición de la Primera Piedra del
Monumento Nacional que se hizo en la Montaña de Cristo, antes el Cubilete.
Por el M. I. Sr. Cango. Lie. D. Angel Martínez, Canciller de la Sgda. Mitra, de
León (1923). Recopilador Pbro. A. Betancourt. (Concluye) 165
El Poema del Amor Divino. — Capítulos VI y VIL — La Nube del Desierto y el Racimo
de la Tierra Prometida. Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez. 176
Visita al Monumento Nacional de Cristo Rey del Excmo. Sr. Arzobispo Primado de
México, Dr. D. Luis Ma. Martínez, y su valiosísima apreciación y elogio acerca
de la Obra. — Páginas Centrales
Óbolo del Sacrifico. — Poesía de la Sra. Doña Josefina B. de Camocho 182
PAG
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca actual.— Mayo 16 a junio 15 de 1954. Sr. Pbro.
D. Mónico Villegas 183
Acciones de gracias 191
Nuestra Portada 192
AGOSTO— 1954.
Faciamus Hic Tria Tabernáculo. — Editorial 195
La Imagen del Rey Divino en la mente del Excmo. Sr. Valverde Téllez. — Del Aureo
libro de la Capilla Monumental de Cristo Rey, León, 11 de enero de 1938. 196
Deberes del hombre con Cristo Rey 199
De nuestra correspondencia. — Una carta de Hiroshima, Japón 202
El Poema del Amor Divino Capítulos VIII y IX. — El Monte Santo y los Panes de la
Proposición. Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez 203
Desde la Cumbre. — Poesía. — Julio J. Vértiz, S. J 209
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca antigua. Décima Sexta Cartd Pastoral del Excmo.
y Revmo. Sr. Valverde Téllez, pro Monumento a Cristo Rey. — Recopilador.
Pbro. D. José A. Betancourt 210
Primeras bendiciones del Excmo. Prelado Auxiliar de San Luis Potosí, Dr. D. Jesús
C. Alba Palacios, acompañado de los Excmos. y Revmos. Obispos Conconsa-
grantes Dres. D. Miguel Darío Miranda y D. Manuel Martín del Campo, de
Tulancingo, Hgo., y de León, Gto., respectivamente (junio 29 de 1954). Pá-
ginas Centrales 216 y 217
El Excmo. Sr. Obispo Auxiliar de San Luis Potosí, Dr. D. Jesús C. Alba Palacios, en
la Montaña de Cristo Rey 218
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, VI
Obispo de León y Asistente al Sacro Solio Pontificio, Sr. Pbro. D. Olegario
Míreles (Continúa) 222
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca actual. — 16 de junio al 15 de julio de 1954. — Sr.
Pbro. D. Mónico Villegas 230
La Carrera Ciclista a la Montaña de Cristo Rey 238
Nuestra Portada 240
.1
SEPTIEMBRE— 1954.
Quoniam per multas tribultaiones oportetnos intrare in Regnum Dei Act. 14-21. —
Editorial 243
Cristo Rey. — Páginas magistralmente trazadas sobre la Realeza Divina, por el R. P.
Fr. Roberto Ugalde, O. F. M., partidario insigne de la causa 244
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, VI Obis-
po de León y Asistentente al Sacro Solio Pontificio. Sr. Pbro. D. Olegario Mí-
reles. (Continúa) 253
La Cuelga de Cristo Rey 259
(Viva María Reina! — Proclamación de la Festividad Litúrgica de la Realeza de Ma-
ría y Próxima Coronación Pontificia de la Imagen Guadalupana. — Salus populi
mexicani. — El próximo lo. de noviembre, en la Santa Montaña de Cristo Rey. 260
PAG.
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca antigua. — Alocución del Sr. Cura D. Antonio
Ma. Sanz Cerrada, pronunciada por su autor el 11 de enero de 1923, en Silao,
Gto. (Concluye). — Recopilador Pbro. José A. Betancourt 262
Carta Honorífica. — Por extremo que el Excmo. Prosecretario de Estado de Su San-
tidad, J. B. Montini, en nombre del Pontífice Romano, dirige a nuestro Excmo.
Prelado Diocesano, Dr. D. Manuel Martín del Campo, Director de Nuestra pu-
blicación y a todos los Colaboradores. (Páginas centrales) 264 y 265
31 Vigilas de la Adoración Nocturna, en la Montaña de Cristo Rey 270
Triunfadores de la IV Carrera Ciclista a la Montaña de Cristo Rey. (Agosto 15
de 1954) 272
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca actual, Pbro. Mónico Villegas 16 de julio al 15
de agosto de 1954 278
Nuestra Portada. — La Campana "Cristo Rey" de la Santa Montaña 288
OCTUBRE— 1954.
Presentes. — Editorial 29)
Cristo Rey. — R. P. D. Roberto Ugalde, O. F. M 292
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca Antigua. — Al margen de la Expulsión del Excmo.
Sr. Delegado Apostólico (1923). Recopilador, Pbro. D. José A. Betancourt 300
Carta que el Excmo. Sr. Obispo Diocesano Dr. D. Manuel Martín del Campo, envía
al V. Episcopado Nacional, para invitarlo a la Solemne Coronación de la
Imagen de Nuestra Excelsa Señora Santa María de Guadalupe, en la Mon-
taña de Cristo Rey 307
La Coronación de María Reina en la Montaña de Cristo Rey. — Artífice Mtro. Don
Lorenzo Rafael. (México, D. F.) 308
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, VI
Obispo de León y Asistente al Sacro Solio Pontificio. (Continúa). Pbro. Olega-
rio Míreles 309
El Santuario Nacional Guadalupano, cabe el Monumento de Cristo Rey de la Paz,
en la Santa Montaña. (Páginas Centrales) 312 y 313
La Diócesis de Aguascalientes hizo acto de presencia en la Montaña de Cristo Rey.
— P. Urbano Rizo 314
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca actual. — Pbro. D. Mónico Villegas. 16 de agosto
a 15 de septiembre de 1954 322
El Poema del Amor Divino. — Capítulo X. El Fuego Sagrado. Excmo. y Revmo. Sr.
Dr. D. Emeterio Valverde Téllez 317
Nuestra Portada: Cuadro Simbólico de la Realeza de Cristo Rey en México y en el
mundo entero. — Ideal del Excmo. Sr. Valverde Téllez q.d.D.g. Oleo del Mtro.
D. Antonio Segoviano. (León, 1924) 336
NOVIEMBRE, DICIEMBRE Y ENERO.
Dedicatorias:
A la Santísima Trinidad 337
A la Virgen Inmaculada María 339
Al Soberano Pontífice Pío XII 341
Al Venerable Episcopado Nacional 343
PAG.
Al Excmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, d.s.m 345
Al Excmo. Sr. Obispo Diocesano, Dr. D. Manuel Martin del Campo y Padilla.. 347
Coronación Pontilicia de la Veneranda Imagen de Santa María Virgen de Guada-
lupe. en la Montaña de Cristo Rey. — Pbro. D. José A. Betancourt 348
A) Preámbulo.
B) Cómo nacC la idea.
C) Preces a la Santa Sede, texto latino y traducción castellana.
D) Las Ceremonias.
a) La Misa Pontifical.
b) El Sermón.
c) La Coronación.
d) Firma de las actas: texto latino y castellano.
e) Significativa representación.
Sermón del Excmo. Metropolitano de Morelia, Mich., D. Luis M? Altamirano y
Bulnes, en la Coronación Guadalupana de la Montaña de Cristo Rey. el día
lo. de noviembre de 1954. Texto íntegro de la grabación eléctrica, revisado
por la Redacción 355
Carta Encíclica “Ad Caeli Reginam". Sobre la Realeza de la Santísima Virgen Ma-
ría y la Institución de su Fiesta. Pío PP. XII 377
La Prensa Capitalina y Regional y la Coronación Guadalupana 388
México ante Cristo Rey 430
Breve Pontificio No. 145 con su respectiva traducción (Páginas centrales) 402
La Montaña de Cristo Rey. — Epoca actual.— Del 16 de septiembre al 31 de octubre
de 1954. Pbro. Mónico Villegas 409
Cómo vió la Prensa de la Capital y la del Bajío las Solemnidades de Cristo Rey
en la Montaña del antiguo Cubilete 460
FEBRERO Y MARZO— 1955.
iJesús. José y María. — Editorial 471
Jesucristo Rey de amor. — Estudio Dogmático predicado en la Vigilia Nacional de la
Adoración Nocturna del 30 al 31 de octubre del año Santo Mariano, en la
Montaña de Cristo Rey, con motivo del Titular. 1954. Pbro. D. Urbano Rizo. —
Aguascalientes, Ags 472
Bosquejo Biográfico del Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Emeterio Valverde Téllez, VI Obis-
po de León y Asistente al Sacro Solio Pontificio. (Continúa). — Pbro. Olega-
rio Mireles 484
El Poema del Amor Divino. — Capítulo XI y Xli. El Sancta Sanctorum. — Excmo. y
Revmo. Sr. Dr. D. Emtterio Valverde Téllez 493
El Reino del Hijo del Amor. — Sermón que el M. Iltre. Sr. Cango. Lie. D. Ezequiel de
la Isla predicó en la solemne Misa Pontifical celebrada por la Diócesis de
Querétaro en la Santa Montaña de Cristo Rey, el domingo 24 de octubre
de 1954 497
La Montaña de Cristo Rey. — (Epoca antigua.) — Causas que se alegaron para la ex-
pulsión ilegal del Excmo. Sr. Delegado Apostólico, Dr. D. Ernesto E. Filippi.
Defensas presentadas aun por jacobinos y anticlericales. — Recopilador Pbro.
D. José A. Betancourt 505
Hora Santa Nacional. 11 de enero de 1 955. — Pbro. D. José Zavala Paz. — Morelia, Mich. 518
Ha muerto el M. Iltre Sr. Cango. Dr. D. Francisco Flores Avila 521
La Montaña de Cristo Rey. — Noviembre, diciembre de 1954. — Epoca actual, Pbro.
Mónico Villegas 522
oaumentode Cristo DMna Sa^zíquf le^J^brante toda la
jta armoniosa del himno ae
mérica cristiana.
EXCMO. Y REVMO. DR. D. JOSE GARIBI RIVERA,
[j IGMO. ARZOBISPO DE GUADALAJARÁ, CON SU COOPERA-
CION ECONOMICA, PARA EL MONUMENTO NACIONAL
Al Rey Divino,
CON LA FE Y EL AMOR DE SU ARQUIDIOCESIS..
L A GLORIOSA,
VALIENTE,
CRISTIANA
Y PATRIOTICA
A. C J. M.
ANTE EL
Monumento de Cristo Rey,
.EN LA TERMINACION DE SU II CONGRESO NACIONAL, i 5 DEL
PROXIMO MAYO DE 1955.
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