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Full text of "Cristo Rey en Mexico."

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UBRARY  OF  PRINCETON 


— . — 

— — 

DEC  1 

1 2003 

THEOLOGICAL  SEMINARY 

PER  BX1427.A1  .C75 

Cristo  Rey  en  México. 


Digitized  by  the  Internet  Archive 
in  2016 


https://archive.org/details/cristoreyenmexic2111monu 


CRISTO 
REY 

£N  MEXICO 


i 


EXCMO.  Y REVMO.  MONS.  DR.  D.  LUIS  MARIA  MARTINEZ, 

v 


IGMO  ARZOBISPO  PRIMADO  DE  MEXICO  CON  SU  OFREN- 
DA ANUAL  DE  CORAZONES  Y MONEDAS,  PARA  EL 


Monumento  de  Cristo  Rey, 


DE  PARTE  DE  SU  ARQUIDIOCESIS 


Olí  STO 

RE  Yen  mexjco 

DOGMA  — ARTE  — INFORMACION. 

Fundada  el  11  de  Abril  de  1953  y autorizada  como  correspondencia  de  2?  clase  en  te 
Administración  de  Correos  en  León,  Gto.,  el  20  de  enero  de  1954. 

Director:  Excmo.  Sr.  Obispo  DR.  D.  MANUEL  MARTIN  DEL  CAMPO. 

Jefe  de  Redacción:  PBRO.  MANUEL  RANGEL  CAMACHO. 

Administrador  y Responsable:  PBRO.  JOSE  A.  BETANCOURT. 

Editor:  CENTRO  GENERAL  DE  PROPAGANDA. 

León,  Gto.  México. 

20  de  Enero  219.  Teléfono  29-97.  Apartado  98 

CENSOR: 

M.  I.  Sr.  Cango.  Lie.  D.  Nicolás  Muñoz. 

Suscripciones  y Agentes:  Srita.  Ma.  del  Refugio  González. 

* * * 

Las  suscripciones  empezarán  el  11  de  abril,  o el  mes  en  que  se"!  pague. 

Serán  efectivas  si  las  ampara  su  importe. 

PRECIOS  DE  "CRISTO  REY  EN  MEXICO" 

Fn  la  República:  $15.00,  doce  meses — $7.50,  seis  meses. 

En  el  Extranjero:  1.50  Dls.,  doce  meses — 0.75  Dls.,  6 meses. 

Número  suelto  en  la  República  $1.50.  Número  atrasado  $2.00. 

Número  suelto  en  el  Extranjero  0.15  Dls.  Número  atrasado  0.40  Dls. 
Correspondencia  y envíos  de  dinero  al  Administrador: 

Sr.  Pbro.  José  A.  Betancourt. 

Apartado  98. 

León,  Gto.,  Méx. 

Se  solicita  canje  de  otras  revistas. 

Impresa  en  los  Talleres  Linotipográficos  "Lumen". — 5 de  Mayo  326.  León,  Gto. 


“CRISTO  REY  EN 


MEXICO" 


Sumario- 

PAGS. 

i JESUS,  JOSE  Y MARIA.— Editorial  471 

JESUCRISTO  REY  DE  AMOR. — Estudio  Dogmático  pre- 
dicado en  la  Vigilia  Nacional  de  la  Adoración 
Nocturna  del  30  al  31  de  octubre  del  año  Santo 
Mariano,  en  la  Montaña  de  Cristo  Rey,  con  mo- 
tivo del  Titular.  1954. — Pbro.  D.  Urbano  Rizo. — 
Aguascalientes,  Ags 472 

ROSOUEJO  BIOGRAFICO  DEL  EXCMO.  Y RFVMO.  SR. 

DR.  D.  EMETERIO  VALVERDE  TELLEZ,  VI  OBIS- 
PO DE  I.EON  Y ASISTENTE  AL  SAO*  t tV'LIO 
PONTIFICIO.  (Continúa).— Pbro.  Olegario  Mirele3.  484 

EL  POEMA  DEL  AMOR  DIVINO,  Capítulo  XI  y XII. 

El  Sancta  Santorum  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D. 
Emeterio  Valverde  Téllez  493 

EL  REINO  DEL  HIJO  DEL  AMOR. — Sermón  que  el  M. 

Iltre.  Sr.  Cango.  L:c.  D.  Ezequiel  de  la  Is'a  predicó 
en  la  solemne  Misa  Pontifical  celebrada  por  'a 
P’ócesis  de  Querétaro  en  la  Santa  Montaña  de 
Cristo  Rey,  el  domingo  24  de  octubre  de  1954...  497 

LA  MONTAÑA  DE  CRISTO  REY  (Enoca  antigua ) 
Causas  que  se  alegaron  para  la  expulsión  ilegal 
del  Excmo  Sr.  Delegado  Apostólico,  Dr.  D.  Ernes- 
to E Filippi.  Defensas  presentadas  aun  por  ja- 
cobinos y anticlericales. — Recopilador  Pbro.  D.  lo- 


sé A.  Betancourt  505 

HORA.  SANTA  NACIONAL— 11  de  enero  de  1955.— 

Pbro.  D.  José  Zavala  Paz. — Morelia,  Mich 818 

LA  MONTAÑA  DE  CRISTO  REY  —Noviembre,  Diciem- 
bre de  1954  — Epoca  actual,  Pbro.  Mónico  Villegas.  522 

HA  MUERTO  EL  M íLTRE  SR  CANGO.  DR.  DON. 

FRANCISCO  FLORES  AVILA  521 

INDICE  DEL  AÑO  DE  LABORES  DE  CRISTO  REY  EN 
MEXICO,  11  de  abrli  de  1954.— 11  de  marzo  de 
1955  


CRISTO  REY  EN  MEXICO".  Revista  mensual.  Organo  del  Centro  General  de  Propaganda 
del  Monumento  Votivo  Nacional  a Cristo  Rey  de  la  Paz.  León,  Gto..  México.  Febrero  y 
Marzo  de  1955.— Año  II.— Vol.  II.— Núms.  11  y 12. 


Edil 


o r i a 


¡Jesús,  José  y Maríd! 


'1 

L sol,  la  luna  y los  luceros,  se  reflejan  en  los  remansos 
j J inmaculados,  cual  si  de  las  alturas  se  hubiesen  desa- 
prendido... 


De  la  Trinidad  de  los  cielos  bajó  a la  tierra  el  Sol  del 
Amor,  el  Verbo  Divino,  para  inundar  de  luz  perenne,  el  lago 
impoluto  y argentino  del  Corazón  de  la  Virgen  María,  en  cuyo 
seno  se  hizo  Hombre,  para  redimir  a los  hombres... 


Una  constelación  de  estrellas,  siguió  de  cerca  a este  Sol 
y a esta  Luna  Soberanos:  los  ojos  y las  palpitaciones  de  otro 
corazón  vigilante  y virginal,  del  castísimo  José,  hijo  de  David... 

María  fue  el  oro  en  que  quedó  engarzado  el  Sol-Rey  de  los 
cielos  y de  la  tierra. 

Fue  José  el  trono  donde  se  asentó,  en  legítima  heredad  el 
Soberano  misericordioso  de  los  pecadores... 

Por  eso  el  corazón  cristiano  los  invoca  a porfía:  Jesús, 
José  y María,  os  doy  el  corazón  y el  alma  mía... 


9 


JESUCRISTO 


Estudio  dogmático  pre- 
sentado en  la  Vigilia 
General  de  Xto.  Rey-  en 
el  Cubilete.  31  de  Octu- 
bre de  1954.  Año  Ma- 
riano. 


"IGNEM  VENI  MITTERE  IN 
TERRAM,  ET  QUID  VOLO  NISI 
UT  ACCEDATUR?". 

(Apud.  S.  Le.  XII,  49). 

"HE  VENIDO  A PONER  FUE- 
GO EN  LA  TIERRA,  ¿Y  QUE  HE 
DE  QUERER  SINO  QUE  ARDA?" 
(Del  Ev.  de  S.  Lucas:  c.  XII,  V.  49). 

PORTICO: 

ÍLLA  afuera  en  el  mundo,  todo  es 
frío,  viento  helado,  tinieblas, 
es  de  noche.  Aquí  adentro  en 
el  templo,  todo  es  dulce  calor  del 
amor,  luz  esplendente,  — no  obstan- 
te la  hora — es  de  día. 

Allá  afuera  en  el  mundo,  todo  es 
doblez,  perfidia,  engaño.  Hay  zozo- 
bras de  guerra,  llanto  de  desconten- 
to, vigilias  infructuosas.  — Aquí 
adentro  en  el  Santuario,  todo  es  sin- 
ceridad, rectitud.  Se  respira  un  am- 
biente de  paz,  de  seguridad.  Invade 
al  alma  un  sentimiento  de  amor,  llo- 
ra de  alegría.  Es  vigilia  provechosí- 
sima. 


Allá  afuera  en  el  mundo  se  pier- 
de la  conciencia  en  bacanales  risas, 
se  ciegan  los  ojos  con  profusión  de 
luces  engañosas,  se  adormece  el  sen- 
timiento del  deber,  se  ofende  el  pu- 
dor de  la  mujer  o el  honor  del  hogar, 
se  peca.  Aquí  adentro  en  el  Santua- 
rio, se  recoge  el  hombre  en  silencio- 
sa oración,  se  elevan  los  ojos  a la 
contemplación  de  los  altoal  miste- 
rios, guía  a la  conciencia  el  pensa- 
miento del  deber,  se  reza  por  el  ho- 
gar y se  encomienda  a Dios  la  per- 
sona amada.  Se  adora  a Dios. 

Por  eso,  en  apretadas  filas,  como 
antaño  los  Cruzados  que  ante  Jesu- 
cristo velaban  sus  armas,  los  adora- 


dores nocturnos  representantes  de 
las  secciones  todas  de  la  Patria  ha- 
cemos guardia  de  honor  al  divino 
Rey.  (1) 


472 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


Y en  esta  noche  de  calma,  de  paz, 
de  adoración  y de  misterio,  juntos 
con  Cristo  en  el  Tabor  de  su  Euca- 
ristía, podemos  preguntarnos:  ¿Por 
qué  amamos  tanto  a Jesucristo? 
¿Porqué  nos  tiene  tan  dulcemente 
encadenados  a su  Tabernáculo  san- 
to? ¿Porqué  no  osamos  movernos 
ni  levantar  siquiera  los  ojos  ante  su 
divina  Eucaristía  o ante  su  Imagen 
broncínea  de  Jesucristo  Rey?  ¿Por 
qué  han  corrido  tras  El  las  genera- 
ciones todas?  ¿Porqué  todos  los  si- 
glos se  adelantan  a postrarse  a su 
páso  majestuoso  y regio?  ¿Porqué 
es  el  Hombre  más  amado,  más  res- 
petado, más  conocido;  aunque  tam- 
bién — por  desgracia  para  ellos — 
más  odiado? 

PORQUE  JESUCRISTO  ES  REY 
DE  AMOR. 


I.— JESUCRISTO  ES  REY  DEL 
AMOR  POR  SU  PERSONALIDAD 
AVASALLADORA: 

Jesucristo  es  inmensamente  ama- 
ble en  Sí.  Es  la  bondad  y la  amabi- 
lidad, el  imán  de  los  corazones.  Y 
su  figura  se  presenta  atrayentemen- 
te amable  a más  no  poder:  Era 
apuesto  Jesús.  No  con  esa  hermosu- 
ra femenil  que  algunos  artistas  le 
han  inventado,  contrariando  la  tra- 
dición. Era  apuesto  Jesús  con  aque- 
lla gallardía  varonil  que  irradiaba 
en  su  cuerpo  su  alma  perfectísima 
(2)  porque  a su  vez  su  alma  refle- 
jaba la  unión  hipostática  con  la 
Persona  del  Verbo  de  Dios.  Viril- 
mente hermoso  debe  ser  su  cuerpo 
forjado  como  fue  por  el  mismo  Es- 
píritu Santo  en  el  seno  de  la  más 
hermosa  de  las  mujeres:  María  (3). 
Así  lo  testifica  el  Salmista  (4)  y 
los  Padres  de  la  Iglesia  (5). 

Y en  su  alma  campeaban  con  per- 
fecta armonía,  en  lo  que  consiste  la 


belleza,  las  cualidades  todas:  gra- 
vedad venerable  — y amabilidad  su- 
ma; dignidad  personal  inmensa — y 
profunda  humildad  (6) ; firmeza 
irrevocable  (7)  y máxima  benigni- 
dad; amor  a la  soledad  (8)  y celo  in- 
contenible; misericordia  con  los  pe- 
cadores (9)  y horror  al  pecado  (10) ; 
plena  veracidad  (11)  — y prudencia 
en  sus  palabras  y obras  (12);  celo 
ardiente  por  la  gloria  de  Dios  y lon- 
ganimidad perfecta;  claridad  (13)  — 
y profundidad  en  sus  enseñanzas ; 
vehemencia — y dignidad  en  sus  po- 
lémicas. 

¿Quién  es  en  realidad  el  hombre 
que  pueda  comparársele?  Sócrates 
fué  el  prototipo  de  la  humanidad  en 
la  época  de  la  Antigua  Grecia,  y mi- 
rad la  diferencia: 

Sócrates  muere:  burlándose  de 
sus  enemigos;  Jesucristo  perdonán- 
dolos. Sócrates  muere  rodeado  de 
honores;  Jesucristo  en  suma  des- 
honra. Sócrates  muere  sin  dolores, 
Jesucristo  en  terribilísima  crucifi- 
xión. Sócrates  muere  platicando  con 
sus  amigos;  Jesucristo  abandonado 
hasta  de  sus  íntimos.  Sócrates  mue- 
re sin  atreverse  a confesar  a Dios; 
Jesucristo  poniendo  toda  su  espe- 
ranza en  su  Padre. 

Y si  en  el  mundo  de  los  espíritus 
rige,  como  en  realidad,  la  misma  ley 
que  los  cuerpos:  que  ejercen  atrac- 
ción proporcionalmente  a su  volu- 
men, ¿Quién  hay  de  los  hombres 
que  pueda  parangonarse  a Jesucris- 
to por  su  personalidad  ? Y si  es  cier- 
to, como  es,  que  "el  amor  es  el  peso 
de  las  almas"  (Amor  meus  pondus 
meum,  Sn.  Agustín),  ¿quién  hay  que 
pueda  ser  más  amado  que  Jesucris- 
to, el  Amor  del  Padre  para  el  mun- 
do? (14).  El  amor  hasta  la  inmola- 
ción por  mí  (15). 


“CRISTO  REY  EN  MEXICO 


473 


¿Dónde  está  el  recuerdo  de  los 
hombres  que  un  día  dominaron  a la 
humanidad  por  el  peso  aplastante 
de  su  saber:  Demóstenes,  Platón, 
César?  ¿Dónde  los  que  dominaron  el 
mundo  por  su  bondad  o por  su  po- 
derío: Sócrates,  Alejandro,  Napo- 
león, Aníbal? 

En  cambio  Jesucristo  es  inmen- 
samente amado.  Era  amado  aun  an- 
tes de  aparecer  en  su  vida  moría!, 
pues  los  Patriarcas  suspiraban  por 
El  como  Abraham  y Jacob  (16). 
Moisés  lo  había  profetizado  (17  . El 
Salmista  lo  entrevé  en  visión  profé- 
tica  (Salmo  II).  Los  profetas  renue- 
van a cada  paso  en  el  pueblo  la  es- 
peranza del  Mesías  futuro  (18).  Y 
S.  Pablo  nos  asegura  que  todos  los 
hombres  de  la  Antigua  Alianza: 
"murieron  en  la  fe  sin  recibir  las 
promesas;  pero  viéndolas  de  lejos 
y saludándolas  y confesándose  pere- 
grinos y huéspedes  sobre  la  tierra" 
(Hebreos  XI,  13).  Aun  los  paganos 
sin  conocerlo  tendían  a El  y lo  es- 
peraban (19).  Es  amado  inmensa- 
mente durante  su  peregrinaje  en  el 
mundo:  las  turbas  al  verle  y escu- 
charle se  olvidan  aun  de  comer  (20). 
Y todos  aquellos  de  sus  contempo- 
ráneos una  vez  que  lo  conocen,  no 
saben  a donde  ir,  sino  a Jesús:  así 
S.  Pedro  (21),  y la  Magdalena  (22), 
y S.  Juan  que  se  recostó  en  el  pecho 
del  Señor  (23).  Desde  el  pesebre 
hasta  la  cruz  Jesucristo  tiene  quien 
lo  ame:  María  y José,  los  Pastores 
sencillos  (24),  los  Reyes  (25),  Ciri- 
neo, Longinos,  el  Centurión  que  ba- 
jan arrepentidos  del  Gólgota  y gol- 
peándose el  pecho  (26),  José  de  Ari- 
matea  y Nicodemos  (27),  las  piado- 
sas mujeres...  Es  amado  inmensa- 
mente desDués  de  su  muerte  y de  su 
resurrección:  sus  Apóstoles  como  S. 
Pablo  que  declara  la  fuerza  de  su 
amor  a Cristo.:  "Ni  la  muerte  ni  la 
vida,  ni  los  ángeles,  ni  ninguna  otra 

"CRISTO  REY 


creatura  podrá  separamos  del  Amor 
de  Dios,  que  se  funda  en  Jesucristo 
Nuestro  Señor"  (28).  Por  los  millo- 
nes de  mártires  de  los  primeros  si- 
glos que  dieron  el  testimonio  mayor 
del  amor  de  Jesucristo  rubricándo- 
lo con  el  sello  de  su  sangre  (29).  Por 
la  muchedumbre  de  las  Vírgenes 
que  entusiasmadas  por  el  amor  del 
Salvador  dejan  parientes  y amigos, 
y cuanto  hay  de  agradable  en  el 
mundo  para  demostrar  la  ternura  de 
su  amor  a Cristo. 

De  aquí  nada  extraño  que  Napo- 
león, cautivo  en  Santa  Elena,  escri- 
biera: "Jesucristo  es  un  prodigio, 
redama  el  amor  de  los  hombres,  es 
decir,  lo  que  es  más  difícil  de  obte- 
ner: lo  que  un  sabio  pide  en  vano  a 
algunos  amigos,  un  padre  a sus  hi- 
jos, un  esposo  a su  esposa;  en  una 
pa'abra,  el  corazón.  El  lo  reclama  ab- 
solutamente y lo  consigue...  El  sub- 
yuga a la  humanidad  por  un  amor 
inmortal,  inmenso,  todopoderoso..." 
Y el  P.  Lacordaire  no  es  menos  ex- 
presivo: "Hay  un  hombre  cuya 
tumba  guarda  el  amor...  Hay  un 
hombre  perseguido  en  su  suplicio  y 
en  su  tumba  por  un  odio  inextingui- 
ble, y que,  pidiendo  apóstoles  y már- 
tires en  el  seno  de  todas  las  genera- 
ciones. Hay  un  hombre  en  fin,  y es 
el  único  que  ha  fundado  su  amor  so- 
bre la  tierra,  y ese  sois  Vos,  oh  Je- 
sús. Sólo  un  hombre  ha  hecho  a to- 
dos los  siglos  tributarios  de  un  amor 
inextinguible  para  con  El". 

ES  JESUCRISTO  REY  DE  AMOR. 

II._.TESTTCRTST0  ES  REY  DEL 
AMOR  POR  LA«  OBRAS  OUE  SA- 
LIERON DE  SUS  MANOS  DIVI- 
NAS. 

El  amor  produce  obras  como  el 
fuego  calor.  S.  Juan  nos  lo  atesti- 
gua: "Hijitos  míos,  no  amemos  so- 

EN  MEXICO" 


474 


"Ut  hos  electos  benedicere,  sanctificare  et  consecrare  digneris...  a és- 
tos, Señor,  bendícelos,  santifícalos  y conságralos,  para  tu  servicio".  . 
Palabras  rituales  de  la  ordenación  de  Diáconos,  que  verificara  el 
Excmo.  Sr.  Obispo  Diocesano  Dr.  D.  Manuel  Martín  del  Campo,  el  día 
12  de  diciembre  del  año  Santo  Mariano  de  1954  en  el  Santuario  de  la 
Reina,  cabe  el  Monumento  de  Cristo  Rey  de  la  Paz,  en  la  Santa  Montaña. 


lamente  de  palabra  y con  la  lengua, 
sino  con  obras  y en  verdad”  (30). 
Y el  amor  de  Jesucristo  hacia  los 
hombres  no  podía  quedar  ni  oculto 
ni  inerte.  Sto.  Tomás  de  Aquino  ex- 
pone cinco  propiedades  de  la  amis- 
tad (31)  y todas  se  cumplen  admi- 
rablemente en  Cristo:  querer  que  el 
amigo  exista  y viva;  desearle  bie- 
nes ; procurárselos ; conversar  con 
él  a gusto;  y tener  un  mismo  crite- 
rio. 

A dondequiera  que  volvamos  los 
ojos  vemos  amor.  Nos  rodea  el  amor 
de  Dios,  es  nuestra  atmósfera.  Si  los 
levantamos  y contemplamos  el  in- 
menso corazón  de  Dios,  ahí  nos  re- 
servó un  lugar;  porque  os  amó  des- 
de la  eternidad,  pensó  en  nosotros 
desde  el  principio  sin  principio  de 
ser  y,  prefiriéndonos  entre  millares, 
se  propuso  darnos  la  vida  transcu- 
rriendo los  tiempos.  Y puesto  que 
todas  las  cosas  por  El  fueron  he- 
chas" (32)  en  todas  dejó  el  sello  de 
su  amor  hacia  nosotros:  firmamen- 
to y estrellas,  vientos  y mares,  mo- 
vimientos y vida,  plantas  y brutos 
y aun  el  maravilloso  mecanismo  de 
nuestro  cuerpo.  Nos  amó. 

Nos  amó.  Y porque  el  amor  o "na- 
ce entre  semejantes  o los  hace  se- 
mejantes", el  Hijo  de  Dios  se  hizo 
Hijo  del  hombre,  en  todo  a nosotros 
semejante  (33)  por  la  Encarnación 
y a los  hombres  nos  llevó  a ser  hi- 
jos adoptivos  de  Dios  por  la  Gracia 
Santificante.  Y una  vez  convi  vien- 
do entre  los  mortales  abrió  de  par 
en  par  su  corazón  a los  sentimien- 
tos de  amor  y misericordia  obran- 
do prodigios:  Misericordia  motus 
resucitó  al  hijo  de  la  viuda  de  Naím 
(34) ; y a Lázaro,  su  amigo,  lo  vol- 
vió a la  vida  (35).  Y forman  corona 
de  su  misericordia:  los  tres  paralí- 
ticos sanados  (36),  los  cuatro  ciegos 
curados  (37),  los  siete  endemonia- 

476  ' "CRISTO  REY 


dos  librados  (38),  sus  curaciones  di- 
versas (39),  sus  milagros  cósmicos 
(40). 

Pero  sigamos  adelante.  Jesucris- 
to me  ama.  Y porque  el  que  ama  sa- 
be perdonar  las  injurias,  Jesucris- 
to se  retrató  de  una  pieza  en  la  pa- 
rábola del  Hijo  Pródigo.  Y porque 
el  que  ama  "da  la  vida  por  sus  ami- 
gos" (41)  no  titubeó  en  subir  al  ma- 
dero de  la  cruz.  Y porque  el  que  ama 
consuela,  resucitó  al  tercer  día  (42). 
Y porque  el  que  ama  busca  la  dicha 
para  su  amigo,  abrió  las  puertas  del 
cielo. 

Si  amar  es  dar,  Jesucristo  me 
ama  porque  me  dió  la  existencia.  Si 
amar  es  comunicarse,  Jesucristo  me 
ama  porque  me  participa  por  la  gra- 
cia su  naturaleza  divina. 

Si  amar  es  conversar,  Jesucristo 
me  ama  porque  me  habla  por  la  re- 
velación (43). 

Si  amar  es  asemejarse  al  amado, 
Jesucristo  me  ama  porque  se  ase- 
mejó a mí  en  la  Encarnación. 

Si  amar  es  sufrir  por  la  persona 
amada,  Jesucristo  me  ama  porque 
por  mí  se  inmoló  en  la  Redención. 

Si  amar  es  convivir  con  la  perso- 
na amada,  Jesucristo  me  ama  por- 
que está  presente  en  la  Sagrada  Eu- 
caristía. 

Si  amar  es  unirse  con  la  persona 
amada,  Jesucristo  me  ama  porque 
viene  estrechamente  a mí  en  la  Sa- 
grada Comunión. 

Si  amar  es  gozar  con  la  persona 
amada,  Jesucristo  me  ama  porque 
me  destina  a la  vida  perdurable  det 
Cielo. 

EN  MEXICO" 


¿Hay  alguien  que  te  ame  más 
hasta  sacarte  de  la  nada?  ¿Hay  al- 
guien que  te  ame  más  hasta  apren- 
der tu  lengua  para  poder  hablarte? 
¿ Hay  alguien  que  te  ame  más  hasta 
desterrarse  de  su  patria  para  acom- 
pañarte? ¿Hay  alguien  que  te  ame 
más  hasta  morir  por  tí?  ¿Hay,  en 
una  palabra,  alguien  que  te  ame  más 
que  Jesucristo  N.  Señor?  No,  porque 
JESUCRISTO  ES  REY  DEL  AMOR. 

III.— JESUCRISTO  ES  REY  DEL 
AMOR  POR  LA  IGLESIA 
QUE  BROTO  DE  SU  CORAZON 
ABIERTO. 

La  Iglesia  Católica,  Apostólica, 
Romana,  la  más  bella  creación  que 
haya  venido  de  Dios  hacia  los  hom- 
bres — obra  de  su  amor  para  nuestro 
bien — , brotó  del  Corazón  abierto  de 
Jesucristo.  Así  lo  afirma  S.  Pablo: 
"Cristo  amó  a su  Iglesia  y se  sa- 
crificó por  ella..."  (44).  Así  lo  co- 
menta S.  Agustín : "La  primera  mu- 
jer fué  formada  de  una  costilla  de 
varón  mientras  éste  dormía...  Este 
segundo  Adán,  inclinando  su  cabe- 
za durmió  en  la  cruz,  para  que  así 
se  formase  su  consorte,  que  tam- 
bién provino  del  costado  del  dur- 
miente... Muere  Cristo  para  que  se 
forme  la  Iglesia...  esposa  en  la  muer- 
te y heredera  de  la  Cruz  de  Cris- 
to". Así  lo  proclama  la  Iglesia  en  su 
liturgia:  "Nace  la  Iglesia,  esposa  de 
Cristo  de  su  corazón  abierto".  Lo  re- 
calca el  Papa:  "Fué  traspasado  el 
costado  de  Jesús,  para  que  de  las 
olas  de  sangre  y agua  que  de  el  bro- 
taron, se  formase  la  Iglesia,  su  única 
e imaculada  esposa"  (45).  Así  lo 
exige  la  razón:  pues  si  la  Iglesia  es 
la  obra  maestra  del  amor  de  Jesu- 
cristo no  podía  provenir  de  ningún 
otro  lado  sino  del  mismo  Corazón 
del  Señor. 

La  Iglesia  es  la  obra  maestra  de 


Jesucristo  no  sólo  por  su  Costitu- 
ción  MONARQUICA  (46)  y JE- 
RARQUICA (47).  No  sólo  por  su 
ESTABILIDAD  prodigiosa  o inde- 
fectibidad  (48)  a pesar  de  la  cadu- 
cidad propia  de  las  vidas  humanas. 
No  sólo  porque  es  IMPRESCINDI- 
BLE! para  la  salvación  de  los  hom- 
bres todos  (49).  No  sólo  por  su  Ex- 
celencia sobre  toda  otra  sociedad 
aun  perfecta.  Sino  también  por  sus 
prerrogativas  maravillosas:  su  IN- 
FALIBILIDAD en  sus  enseñanzas 
peculiares  (50).  Su  UNIVERSALI- 
DAD respecto  al  tiempo  y al  espa- 
cio; respecto  a la  doctrina  total  de 
Jesucristo  cuya  depositaría  única  es, 
y respecto  a los  hombres  todos  de 
cualquiera  raza,  nación  o condición 
social  a quienes  se  encamina  (51) ; 
que  aun  actualmente  posee  más 
adeptos  que  cualquiera  otra  de  las 
falsas  religiones  (52).  Por  su  UNI- 
DAD de  fe,  de  gobierno  y de  sacra- 
mentos. Por  su  APOSTOLICIDAD, 
pues  fundada  en  los  Apóstoles  y pro- 
pagada por  ellos  en  toda  la  redondez 
de  la  tierra,  guarda  incólume  la  doc- 
trina apostólica.  Por  su  SANTIDAD, 
pues  unida  indisolublemente  a su 
Cabeza,  Jesucristo  Santo,  conserva 
todos  los  medios  de  santificación 
instituidos  por  El,  por  los  que  san- 
tifica a los  fieles  todos.  Una  obra 
así  tan  estupenda  y grandiosa  no 
puede  ser  sino  la  hechura  cumbre 
del  AMOR  DIVINO  QUE  BROTO 
DEL  CORAZON  DE  JESUCRISTO. 

Y la  Iglesia  ostenta  su  cualidad 
de  Amor  preponderante.  Porque  es 
el  Espíritu  Santo,  Dios  del  Amor, 
quien  vivifica  a la  Iglesia  a manera 
como  el  alma  vivifica  al  cuerpo  hu- 
mano. El  Espíritu  Santo  regenera 
a los  pecadores  (53) ; perdona  las 
culpas  (54)  habita  en  los  justas 
(55),  santifica  a los  cristianos  (56). 
Porque  la  Iglesia  administra  los  sa- 
cramentos de  la  misericordia  y del 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


477 


Celso  Méndez,  Jesús  José  Ramos,  Isidro  Castañeda  y Luis  Vázquez  Méndez,  seminaristas 
leonenses  ordenados  de  Diáconos  el  12  de  diciembre,  en  la  Montaña  de  Cristo  Rey. 


amor  por  excelencia:  Penitencia  y 
Eucaristía.  Porque  la  Iglesia  siem- 
bra en  el  murdo  sus  obras  de  amor: 
escuelas,  orfanatorios,  hospitales, 
asilos,  casas  de  preservación  y de  re- 
generación, comedores  de  pobres... 
Porque  la  Iglesia  es  quien  fomenta 
y encauza  los  sentimientos  de  amor 
en  el  corazón  de  los  hombres:  Ella 
forma  héroes,  ella  tiene  el  secreto 
de  la  muerte  de  los  mártires.  Ella 
sabe  porqué  ese  ejército  de  millares 
de  vírgenes  se  sostiene  en  su  amor 
a Jesús,  Ella  enseña  pa’abras  de 
bondad  a sus  sacerdotes.  El  y Ella 
sola — dulcifica  los  duelos  más  gran- 
des por  las  separaciones  más  dolo- 
rosas,  Ella  enjuga  lágrimas,  hace 
florecer  dicha  y sonrisas.  Ella  po- 
see el  manantial  del  verdadero  amor 
porque  la  LA  IGLESIA  ES  LA 
O^T?A  CUMBRE  DEL  AMOR  DI- 
VTNO  AL  BROTAR  DEL  CORA- 
ZON ARTERTO  DE  JESUCRISTO 
—REY  DEL  AMOR. 


IV.  — JESUCRISTO  REY  DEL 
AMOR  POR  LA  INSTITUCION  DE 

LA  SAGRADA  EUCARISTIA. 

Pero  el  amor  sube  al  punto.  Las 
manifestaciones  todas  del  amor  pa- 
lidecen cuando  aparece  la  SAGRA- 
DA EUCARISTIA,  regia  prenda  del 
amor  de  Jesucristo.  ¡Claro!  porque 
ahí  no  está  el  amor  de  Cristo  como 
el  artista  en  sus  obras,  sino  que  está 
El,  es  El,  todo  entero  como  está  en 
el  cielo,  con  su  Cuerpo,  su  Alma,  su 
Sangre,  su  Divinidad. 

La  Sagrada  Eucaristía,  en  la  men- 
te del  Hijo  de  Dios,  no  fue  un  mila- 
gro más.  Uno  de  tantos  obrados  en 
provecho  de  los  hombres.  Algo  pen- 
sado a última  hora.  ¡No!  La  Sagra 
da  Eucaristía  es  una  idea  dominan- 
te, una  revelación  constante,  una 
gran  obsesión:  El  arca  de  la  Alian- 
za ya  simbolizaba  la  Sagrada  Euca- 
ristía: la  madera  incorruptible  de 


478 


"CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


que  estaba  hecha  figuraba  la  carne 
purísima  del  Salvador;  el  oro,  los  te- 
soros de  la  sabiduría  y ciencia  que 
tiene  Jesús;  el  vaso  de  maná  repre- 
sentaba el  alma  de  Jesucristo  llena 
de  las  gracias  de  la  divinidad.  El 
Cordero  Pascual  es  la  figura  más  lu- 
minosa y completa  de  la  Sagra- 
da Eucaristía.  Y el  mismo  Jesu- 
cristo antes  de  concluir  el  pri- 
mer año  de  su  vida  pública  anun- 
ciaba ya  su  Milagro  de  milagros,  su 
Eucaristía.  (57)  Y no  se  trasluce 
de  las  hermosas  parábolas  del  Sal- 
vador el  TRIGO  CONSAGRADO? 
¿no  es  figura  ya  ahí  en  el  primer 
milagro  de  Jesús  en  Caná,  el  vino 
HECHO  SANGRE?  ¿no  se  deduce 
el  milagro  de  las  pescas  milagrosas? 
¿No  estaba  implícito  en  la  multipli- 
cación de  los  panes  ? Y la  vida  oculta 
de  Jesucristo  no  prenuncia  también 
a grandes  voces  su  escondida  vida 
de  Sagrario?  ¡Oh,  sí  la  Sagrada  Eu- 
caristía ES  LA  OBSESION  DEL 
DIVINO  AMOR  DE  JESUS. 

En  la  Sagrada  Eucaristía,  nos  lo 
dice  la  fe,  está  Jesucristo  completo 
con  su  Cuerpo,  Sangre,  alma  y Di- 
vinidad. Y su  Cuerpo  íntegro  con 
sus  ojos.  — lo  diremos  a nuestro  mo- 
do de  entender — para  tenerlos  pen- 
dientes de  nuestras  necesidades.  Sus 
oídos  para  escuchar  nuestras  súpli- 
cas. Su  boca  para  hacernos  oír  pa- 
labras de  vida  eterna.  Sus  manos  pa- 
ra acariciar  nuestras  frentes  cansa- 
das. SUS  LABIOS  (lo  dicen  los  San- 
tos) para  darnos  la  prueba  mayor 
que  de  amor  suelen  darse  entre  los 
mortales:  para  unirlos  estrechamen- 
te a los  de  los  hombres  y besarlos. 

Y porque  la  Iglesia  entiende  el  in- 
menso amor  de  Jesucristo  en  la  Sa- 
grada Eucaristía  hace  girar  en  tor- 
no de  ella  toda  la  vida  cristiana:  Si 
construye  templos  es  porque  éstos 


contienen  como  algo  principal  un  al- 
tar y en  el  altar  un  sagrario,  y en 
el  sagrario  una  custodia  o un  copón 
para  Jesucristo-Eucaristía.  Los  de- 
más sacramentos  todos  se  encaminan 
a la  Sagrada  Eucaristía;  el  bautis- 
mo para  abrir  la  puerta  del  templo 
y andando  el  tiempo,  del  tabernácu- 
lo; la  Confirmación  que  se  sigue  ad- 
ministrando en  Europa  el  día  de  la 
primera  comunión ; la  Penitencia  que 
purifica  al  alma  que  quiere  comul- 
gar; el  Matrimonio  y la  Extrema- 
Unción  que  tiene  como  rito  integran- 
te la  administración  de  la  Sagrada 
Eucaristía.  El  Sacerdocio  mismo  tie- 
ne toda  su  razón  de  ser  en  torno  de 
la  Sagrada  Eucaristía:  las  Ordenes 
Menores  como  preparatorias ; el  Sub- 
diaconado  que  da  poder  sobre  los  va- 
sos que  contuvieron  la  Eucaristía; 
el  Diaconado  que  da  facultad  de  ad- 
ministrarla ; el  Presbiterado  que 
confiere  la  inmensa  potestad  de 
Consagrarla;  y el  Episcopado  que 
puede  ordenar  nuevos  consagrantes 
de  la  Eucarstía.  Y en  tomo  de  la 
Sagrada  Eucaristía  están  las  cruza- 
das de  niños  y niñas  inocentes;  la 
muchedumbre  de  cristianos  de  los 
primeros  viernes;  el  ejército  de  al- 
mas reparadoras;  las  manifestacio- 
nes más  grandes  de  fe  como  los  Con- 
gresos Eucarísticos.  Honrando  a la 
Sagrada  Eucaristía  en  la  Sta.  Misa 
los  cristianos  están  acostumbrados 
a dar  gracias  a Dios,  a pedirle  mer- 
cedes, a recordar  hermosos  aniver- 
sarios... LA  SAGRADA  EUCARIS- 
TIA ES  LA  VIDA  DE  LA  IGLE- 
SIA PORQUE  CONTIENE  VER- 
DADERA Y SUBSTANCIALMEN- 
TE  A JESUCRISTO  REY  DEL 
AMOR. 

(RECAPITULACION). 

No  sin  razón  nos  congregamos  al 
rededor  del  Sagrario  los  Adoradores 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


479 


representantes  de  la  República  en- 
tera a adorar  a Jesucristo  Rey,  pre- 
cisamente como  Rey  del  Amor. 

Aquí  está  El.  Nosotros  le  hace- 
mos guardia.  Abre  los  ojos  de  la  fe, 
ábrelos  de  par  en  par.  Mira  a Jesús: 
Su  frente  que  ciñe  la  realeza.  Sus 
ojos  por  los  que  asoma  la  divinidad. 
Sus  labios  que  tienen  palabras  de  vi- 
da eterna.  Sus  manos  que  prodigan 
beneficios  sin  cuento.  Sus  pies  que 
evangelizan  la  paz.  Su  Cruz  que  nos 
redime.  Su  Sangre  que  nos  rescata... 

Aquí  está  verdaderamente  pre- 
sente JESUCRISTO  REY  DEL 
AMOR  POR  SU  PERSONALIDAD 
AVASALLADORA. 


Aauí  está  en  su  Milagro  del  al- 
tar JESUCRISTO  DEL  AMOR  POR 


LAS  OBRAS  QUE  SALIERON  DE 
SUS  MANOS. 

Aquí  está  en1 2 3 4 5 6 7  el  centro  de  ella  JE- 
SUCRISTO REY  DEL  AMOR  POR 
LA  IGLESIA  QUE  BROTO  DE  SU 
CORAZON  ABIERTO. 

Aquí  está  por  fin  con  su  real  pre- 
sencia: JESUCRISTO  REY  DEL 
AMOR  POR  SU  SAGRADA  EUCA- 
RISTIA. 

Jesucristo  mi  Rey  y mi  Dios,  pos- 
trado en  tu  presencia  yo  creo  en  Tí, 
te  adoro,  te  amo  y quisiera  amarte 
más  con  el  corazón  de  todos  los  hom- 
bre, porque  ERES  REY  DE  AMOR, 
te  doy  gloria  y te  rindo  vasallaje. 
Y que  todos  los  hombres  te  den  hom 
ra  y vasallaje  por  los  siglos  de  los 
siglos.  Así  Sea. 

URBANO  RIZO,  Pbro. 


(1)  La  Adoración  Nocturna  cuyo  origen  se  identifica  con  el  nacimiento  del  Cris- 
tianismo, estrictamente  hablando  fué  fundada  en  1809  por  el  P.  Giacomo  Sinibaldi,  ori- 
ginalmente para  sacerdotes.  El  13  de  Diciembre  de  1815  fué  elevada  al  rango  de  Cofradía 
y el  27  de  Abril  de  1827  al  de  Archicofradía. 

En  México  la  Adoración  Nocturna  va  con  el  siglo:  el  5 de  Febrero  de  1900  fué 
fundada  en  el  templo  de  S.  Felipe  de  la  ciudad  de  México  socio  fundador  Sr.  Don  Rei- 
naldo Mañero.  En  1909  fué  agregada  a la  Prima  Primaria  de  Roma. 

En  1913  fué  elevada  al  rango  de  Archicofradía,  con  facultad  de  agregar  a todas 
las  acciones  y hacerles  partícipes  de  sus  insignes  privilegios. 

(2)  Sto.  Tomás,  Suma  Teol.,  pars  III,  cuestión  14,  art.  4o.  in.  c. 

(3)  S.  Le.  i’,  30  y siguientes. 

(4)  Salmo  XLIV,  3:  "De  hijos  de  hombres  tú  eres  primor,  Dios  te  bendijo  para  lo 
eterno;  Gracia  en  tus  labios  se  derramó". 

(5)  S.  Jerónimo,  S.  Juan  Crisóstomo,  S.  Agustín. 

(6)  Lavó  los  pies  a los  discípulos:  S.  Juan  XII,  1;  Dió  enseñanzas  acerca  de  la  hu- 
mildad: S.  Mateo  XVIII,  1;  Condenó  el  orgullo  S.  Lucas  XIV.  7. 

(7)  Se  describió  a Sí  mismo  cuando  dijo:  "Ninguno  que  ponga  la  mano  en  el  arado 
y vuelva  atrás  es  apto  para  el  Reino  de  los  Cielos”  S.  Lucas,  IX,  62. 


480 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


(8)  Huía  sólo  a los  montes  a orar:  S.  Mt.  XIV  23.  Oraba  en  el  desierto:  S.  Mt.  IV,  1. 

(9)  La  Magdalena:.  S.  Le.  VII,  36  y sig.  S.  Pedro  después  de  la  negación:  S.  lo. 
XXI,  13  y sig.  El  buen  ladrón:  S.  LC.  XXIII  39/43  y paralelos.  La  parábola  del  Hijo  Pródigo. 

(10:  "Quién  de  vosotros  podrá  argüirme  de  pecado:  S.  luán,  VliT,  46.  Detestaba 
la  hipocrecía:  S.  Le.  VI,  41. 

(11)  "Si  dijere  que  no  lo  conozco  (a  mi  Padre)  sería  mentiroso  como  vosotros''.  S. 
luán,  VIII,  55. 

(12)  "Todo  lo  hizo  bien"  S.  Marcos  VII,  37. 

(13)  Al  hablar  V.  Gr:  de  las  relaciones  íntimas  de  la  Sma.  Trinidad  S.  Mt.  XI,  25 
sgs. — De  la  caridad  fraterna:  S.  Mt.  V,  44 — De  la  filiación  adoptiva:  S.  Juan  XV,  1. 

(14)  "Así  amó  Dios  al  mundo  que  nos  dió  a su  Hijo  Unigénito"  S.  lo.  III,  16. 

(15)  "Me  amó  (Jesucristo)  y se  entregó  a la  muerte  por  mí"  S.  Pablo  a los  Gála- 
tas  II,  20. 

(16)  "Abraham  se  regocijó  pensando  ver  mi  día"  S.  luán,  VIII,  56. 

Jacob  bendiciendo  a José  su  hijo  dijo:  "Las  bendiciones  de  tu  padre  fluyan  más 
que  las  de  mis  padres  recibidas,  hasta  que  venga  el  Deseado  de  los  collados  eternos". 
Génesis  IL,  26. 

(17)  "Yo  les  sucitcrré  de  en  medio  de  sus  hermanos  un  Profeta,  como  tú".  Deuíero- 
nomio,  XViU,  18-19. 

(18)  Isaías:  "Destilad,  cielos,  el  rocío;  lloved,  nubes  la  justicia;  ábrase  la  tierra  y 
produzca  el  fruto  de  salvación  y germine  la  justicia".  XLV,  8. 

Jeremías:  "En  aquellos  días  y en  aquel  tiempo,  yo  suscitaré  a David  un  renuevo 
de  justicia,  que  hará  derecho  y justicia  en  la  tierra.  XXXIII,  5. 

Malaquías:  He  aquí  que  voy  a enviar  a mi  mensajero,  que  preparará  el  camino 
delante  de  mí,  y luego  en  seguida  vendrá  a su  templo  el  Señor  a quien  buscáis,  el  án- 
gel de  la  alianza  que  deseáis".  III.  1. 

Daniel:  "Setenta  semanas  ( de  años)  están  prefinidas  sobre  tu  pueblo  y sobre  tu 
ciudad  santa.  . . para  expiar  las  iniquidades  y traer  la  justicia  eterna,  para  sellar  la  vi- 
sión y la  profecía  y ungir  al  Santísimo"  IX,  24. 

(19)  Platón  pone  en  boca  de  Sócrates  esas  palabras:  "Esperamos  que  venga  alguno 
a enseñarnos  cuál  debe  ser  nuestra  conducta  con  los  dioses  y los  hombres"  y Alcibíades 
le  responde:  "Vivamente  deseo  conocer  ese  personaje...  Que  venga  pues  y entonces 
ofreceremos  a Dios  nuestros  sacrificios". 

Tácito  refiere  en  su  historia  (Lib.  V.  cap.  13)  "Era  persuación  de  muchos  que,  según 
estaba  escrito  en  los  libros  de  los  antiguos  sacerdotes,  en  esta  época  prevalecería  el 
Oriente  y de  Judea  saldrían  los  señores  del  mundo". 

Suetonio  en  la  vida  de  Vespaciano  (Cap.  IV)  escribe:  "Crecía  por  todo  el  oriente  la 
antigua  y constante  opinión,  de  que,  según  estaba  profetizado,  en  ese  tiempo  saldrían 
de  la  Judea  los  que  habían  de  dominar  el  mundo". 

Cicerón  atribuye  la  misma  tradición  a los  oráculos  de  las  sibililas:  el  nacimiento 
de  un  niño  divino  que  inauguraría  una  nueva  era. 

Virgilio  lo  canta  también  en  la  égloga  IV. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


481 


(20)  S.  Mateo,  XIV,  13. 


(21)  Señor  a quién  iremos  si  sólo  Tú  tienes  palabras  de  vida  eterna".  S.  Juco, 
cap.  VI,  v.  68. 

(22)  "María  escogió  la  mejor  parte".  S.  Lucas,  cap.  X,  v.  42. 

(23)  S.  Juan  XIII,  25. 

(24)  S.  Lucas,  II,  8. 

(25)  S.  Mateo,  II.  1. 

(26)  S.  Marcos  XV,  39. 

(27)  S.  Lucas,  XXIII  50  Sgs.  y paralelos. 

(28)  A los  Romanos,  VIII,  38-39. 

(29)  S.  Juan  X,  11. 

(30)  I de  S.  Juan,  III,  18. 

(31)  2/2,  q.  XXV,  art.  7 in  c.;  q.  XXVII,  art.  2.  in  c.;  q.  XXXI,  art.  1,  in  c. 

(32)  A los  Romanos:  XI,  36;  y a los  Hebreos,  II,  10. 

(33)  A los  Hebreos  IV,  15;  ya  los  Romanos  VIII,  3. 

(34)  S.  Lucas  VII,  2. 

(35)  S.  Juan  XI,  38  y siguientes.  El  tercer  milagro  de  resurrección  es  la  hija  de 
Jairo  (S.  Marcos  V,  21  y paralelos). 

(36)  Al  que  se  le  perdonaren  los  pecados:  S.  Marcos  II,  1.  y parale.  El  siervo  del 

centurión:  S.Mt.VIII,  5.  . . y paralelo.  El  paralítico  de  Bethesda.  S.  Juan,  V,  1 y sig. 

(37)  Dos  desnués  de  la  resurrección  de  la  hija  de  Jairo  S.  Mt.  IX,  27.  El  ciego  que 
narra  S.  Marcos  VIII,  22.  El  ciego  de  nacimiento:  S.  Juan  IX.  El  o los  ciegos  de  Jericó: 
S.  Mateo  XX,  29-34. 

(38)  El  Poseso  de  Cafarnaum:  S.  Marcos  i',  23.  El  endemoniado  mudo  (ciego  y mu- 
do?) S.  Mt.  iX,  32...  XII,  22...).  Los  dos  de  Gerasa:  S.  Mateo  VIII,  28.  La  hija  de  la 
Cananea:  S.  Mateo  XV,  21.  El  joven  lunático:  S.  Mt.  XVII,  14  y paralelos.  La  mujer  en- 
corvada: S Lucas  XIII,  10.  María  Magdalena:  S.  Marcos  XVI,  9. 

(39)  El  hijo  del  régulo:  S.  Juan  IV.  46.  La  suegra  de  Simón:  S.  Marcos  I.  39  y para- 
lelos. Lr  muño  seco:  S Marcos  III,  I y paralelos.  La  hemorraísa:  S Marc->s  V,  25  y pa- 

ralelos. El  sordo-mudo  de  la  Deránolis:  S.  Marcos  VIII;  31.  El  hidrópico:  S.  Marcos  XIV,  1..  . 
La  oreja  de  Maleo:  S.  Lucas  XXII,  51.  Dos  curaciones  de  leprosos:  Me.  V,  21  y sig.  y pa- 
ralelos 1—,  S.  Le.  XVII,  12  y sig. 

(40)  La  conversión  del  agua  en  vino:  S.  Juan  II,  1 y S’g.  La  primera  y segunda 
pesca  milagrosa:  S.  Lucas  V,  1;  S.  Juan  XXI,  1.  La  tempestad  calmada:  S.  Marcos  IV, 
35  y paralelos.  Jesús  sobre  las  aguas:  S Mateo  XIV,  22  y paralelos.  La  primera  y la  se- 
gunda multiplicación  de  los  panes:  S Mateo  XIV,  13,  XV,  29  y paralelos.  La  moneda  en 
la  boca  del  pez:  S.  Mateo  XVil,  23.  La  higuera  seca:  S.  Mateo  XXI,  18  y paralelos. 

(41)  “Me  amó  (Jesucristo)  y se  entregó  a la  muerte  por  mí"  S.  Pablo  a los  Gala- 
tas  II,  20. 

(42)  S.  Mateo  XXVM,  6.  y paralelos. 

(43)  "Dios  que  en  otro  tiempo  habló  a nuestros  padres  por  los  Profetas...  nos  ha 


482 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


hablado  últimamente  por  medio  de  su  Hijo,  Nuestro  Señor  Jesucristo".  S.  Pablo  a I03 
Hebreos  I,  1-2. 

(44)  S.  Pablo  a los  Eíesios,  V,  25-27. 

(45)  Inocencio  XI  en  la  cuarta  lección  de  los  Maitines  del  Oficio  de  la  Lanza  y los 
Clavos  de  Nuestro  Señor. 

(46)  Cristo  dijo  a Pedro:  "Tú  eres  piedra  y sobre  esta  piedra  edificaré  mi  Igle- 
sia... "S.  Mt.  XVI,  16  y Sig. — Y después  de  resucitado  le  dijo:  "Apacienta  mis  ovejas..." 
S.  Juan  XXI,  15-17. 

(47)  Xto.  dijo  a los  ADÓstoles:  "Todo  lo  que  atáreis  en  la  tierra  atado  quedará 
en  el  cielo..."  S.  Mateo  XVIII,  18  y Sig.  Y más  tarde  "A  quienes  les  perdonáreis  los 
pecados  les  serán  perdonados.  S.  Jo.  XX,  21. — Y en  el  día  de  la  Ascensión  "Id  y en- 
señad a todas  las  gentes,  bautizándolas.  . .“  S.  Mt.  XXVIII;  16-20  y paralelos. 

(48)  "Y  Yo  estaré  con  vosotros  todos  los  días  hasta  la  consumación  de  los  siglos". 
S.  Mt.  XXVIII,  20. 

(49)  "El  que  (os)  creyere  y fuere  bautizado  se  salvará,  el  que  no  creyere  se  conde- 
nará". S.  Me.  XVI.  16  y paralelos. 

(50)  S.  Mt.  XXVIII,  16—20  y paralelos. 

(51)  Idem:  "Id  y enseñad  a todas  las  gentes". 

(52)  Los  Católicos  formamos  un  19.0%  de  la  población  total  del  globo.  Los  profes- 
antes un  8.9% — Los  Ortodoxos  un  7.1%. — Los  Judíos  un  0.9%. — Los  Musulmanes  un 
13.0%. — Los  adeptos  a la  relgiión  de  la  India  un  12.1%. — A la  del  Japón,  un  0.9%. — Los 
paganos  un  6.6%. — Los  sin  religión  un  4 1%. — Los  de  religión  desconocida  un  0.2%.  (To- 
mado de  los  "Documentos  Católicos"  en  el  P.  Tanquerey,  año  de  1931). 

(53)  S.  Juan  III,  3. 

(54)  S.  Juan  XX,  37. 

(55)  S.  Pab.  a los  Rom.  VIII.,  9-11. 

(56)  S.  Pablo  a los  Corintios:  VI.  11,  19. 

(57)  Todo  el  capítulo  VI,  de  S.  Juan. 

En  adelante  no  se  ponen  citas  por  ser  generalidades  del  tratado  dogmático  co- 
rrespondiente. 


CRISTO  REY 


EN 


MEXICO 


493 


Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr. 

D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI  Obispo  de  León 
y Asistente  al  Sacro  Solio  Pontificio 

Pbro.  OLEGARIO  MIRELES. 


UN  PROPOSITO: 

PARA  terminar  este  Bosquejo  Biográfico  falta  solamente  hablar  de  la 
labor  literaria  del  Excmo.  y Revmo.  Señor  Valverde  Téllez,  y lo  hare- 
mos en  el  próximo  artículo.  Mucho  sentimos  no  poder  complacer  las 
peticiones  de  algunas  personas,  muy  dignas  de  tenerse  en  cuen- 
ta. que  han  suplicado  que  habláramos  sobre  algunos  tópicos  de  la 
Vida  de  Mons.  Valverde  que  no  encajan  en  el  carácter  de  este  bosquejo, 
ni  caben  en  los  estrechos  límites  de  él;  pero  tenemos  un  propósito  y es 
que,  teniendo,  como  tenemos,  ya  reunidos  todos  los  materiales  para  una 
Vida  Intima  de  Mons.  Valverde,  creemos  que  en  fecha  no  lejana,  dándonos 
Dios  Nuestro  Señor  licencia,  podamos  complacer  esos  deseos  que  verda- 
deramente estimamos. 

PRETIOSA  IN  CONSPECTU  DEI,  MORS  SANCTORUM  EJUS: 

Mons.  Valverde  después  de  haber  vivido  una  vida  de  84  años,  llena 
de  méritos,  ya  como  estudiante,  ya  como  Sacerdote,  ya  como  Párroco  y, 
en  fin,  como  Obispo,  se  durmió  santamente  en  el  Señor  el  día  26  de  di- 
ciembre de  1948,  después  de  una  larga  enfermedad  de  casi  tres  años,  que 
magníficamente  cantó  el  poeta  leonés : 

¡Padre,  disfruta  ya  del  refrigerio 
grande,  cual  tu  existencia  todavía, 
grande  como  el  dolor  que  te  absorbiera 
y la  aflicción  que  nos  transió  a tu  tránsito 
y al  vergel  de  tus  méritos:  Cadena  de  grandezas! 


484 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


Cual  humilde  violeta  pasó  su  vida  entre  los  folios  de  sus  amigos  los 
libros,  siempre  al  servicio  de  Dios  y de  la  Patria. 


Descansa  ya,  primero  que  nosotros, 
de  amor  en  precedencia  te  compete 
el  premio  del  deber  que  nos  urgiste. 

Su  hermosísima  alma,  como  cristianamente  lo  esperamos,  debió  de 
oír  de  labios  del  Señor  el : "Muy  bien,  siervo  bueno  y fiel",  y para  decirlo 
con  el  poeta  que  hemos  mencionado: 

Ya  el  Padre  te  liquida  de  denarios 
suma  sin  suma:  ¡lucros  evangélicos! 
luce  en  tu  viaje  eterno  tus  caudales: 

¡ Gózalos  en  el  goce  del  Señor ! 

Sus  despojos  mortales  descansan  esperando  la  resurrección  univer- 
sal cabe  la  regia  Capilla  que  "EL  PORDIOSERO  DE  CRISTO  REY"  pu- 
do construirle  a ese  Rey  Divino  que  será  también  su  JUEZ,  y allí: 

¡ A las  seis  de  la  tarde 
del  veintisiete  de  Diciembre! 

¡ Crepúsculo  sombríamente  concéntrico ! 

¡ Sarcófago  en  el  llanto  congelado ! 

Un  acta  funeral  signan  dos  ángeles: 
el  que  fue  su  Guardián  y el  de  la  Diócesis, 

¡ y en  marco  de  oro  la  incrustó  la  Historia ! 

(He  tomado  estos  versos  del  ya  consagrado  vate 
Pbro.  D.  José  Fidel  Sandoval). 

XVI.— LABOR  LITERARIA  DE  MONS.  VALVERDE  TELLEZ. 

Gruesos  volúmenes  se  necesitarían  para  encomiar  cumplidamente 
la  obra  literaria  de  Mons.  Valverde  y tarea  sumamente  difícil,  por  no  de- 
cir imposible,  sería  tratar  de  abarcaría  en  los  estrechos  límites  que  permite 
un  artículo  periodístico. 

Mas  como  ya  conocemos  desmenuzado  en  listas  interminables  de 
fichas  bibliográficas  todo  el  acervo  literario  del  Sexto  Mitrado  Leonés; 
y como  además  ya  se  han  publicado  amplios  artículos  sobre  el  contenido 
de  sus  obras  principales,  tócanos,  empero,  analizar  esta  labor  bajo  un  nue- 
vo aspecto  a fin  de  evitar  repeticiones  inútiles. 

Es  por  esto  que  para  poner  fin  a este  Bosquejo  biográfico  nos  he- 
mos propuesto  ensayar  la  presentación  de  la  labor  literaria  de  Mons. 
Valverde  bajo  el  proceso  histórico  de  ella. 

PERIODISTA: 

Mons.  Valverde  empezó  su  carrera  de  publicista  en  el  periodismo. 
Siendo  catedrático  en  el  Colegio  Clerical  y recientemente  ordenado  de 
sacerdote  comenzó  a escribir  en  la  "LA  VOZ  DE  MEXICO"  unos  artículos 


486 


“CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


intitulados  "DE  RE  PHILOSOPHICA"  que  eran  datos  históricos  acerca 
de  la  Filosofía  en  México  y que  fueron  como  el  anteproyecto  de  trabajos 
de  más  aliento  de  los  que  hablaremos  después.  Más  tarde  colaboró  en 
otros  muchos  periódicos  católicos. 

Cuando  estuvo  de  párroco  en  Tlalmanalco  fundó  una  imprenta  para 
editar  un  periódico  semanario  llamado  "EL  SIGLO  XIX",  del  cual  fue 
redactor  y administrador. 

En  1897,  siendo  ya  Canónigo  y en  compañía  del  Señor  Canónigo, 
después  Deán  de  la  Catedral  de  México,  Monseñor  Gerardo  M.  Herrera 
que  fueron  respectivamente  Secretario  y Presidente  de  la  CONGREGA- 
CION DEL  CATECISMlO  en  la  Arquidiócesis  de  México,  redactó  el  Se- 
manario Católico  intitulado  "EL  CATECISMO"  Organo  de  la  misma  Con- 
gregación y del  cual  salieron  a luz  tres  tomitos,  a partir  del  día  17  de 
junio  de  ese  año  de  18S7 ; en  ellos  tuvo  oportunidad  Mons.  Valverde  para 
seguir  ensayando  su  pluma  publicando  algunos  artículos  de  controversia 
religiosa  y de  Acción  Católico-social  según  el  criterio  filosófico-cristiano 
y que  dieron  origen  a un  importante  folleto  que  lleva  por  título  "APOLO- 
GIA RELIGIOSA",  publicado  en  León  en  1921. 

El  limo.  Sr.  Alarcón  y Sánchez  de  la  Barquera,  Arzobislpo  de  Mé- 
xico, encargó  al  CENTRO  GÉNTRAL  DE  LA  CONGREGACION  >JEL  CA- 
TECISMO: 


a) . — La  edición  auténtica  en  latín  y castellano  del  QUINTO  CON- 
CILIO PROVINCIAL  MEXICANO. 

b) . — Una  nueva  y correcta  edición  del  CATECISMO  DE  LA  DOC- 
TRINA CRISTIANA  por  el  Padre  Jerónimo  de  Ripalda. 

c) .— UN  MANUAL  DE  PARROCOS  para  la  administración  de  los 
Sacramentos. 

El  Excmo.  Señor  Valverde  hizo  la  traducción  del  CONCILIO  y di- 
rigió la  edición.  Para  el  CATECISMO  buscó  un  retrato  del  Padre  Ripalda, 
escribió  una  pequeña  biografía  del  entonces  popular  autor,  e hizo  algu- 
nas rectificaciones  en  el  texto  valiéndose  de  ediciones  rarísimas  antiguas 
y principalmente  de  la  que,  por  orden  del  limo.  Señor  Arzobispo  Labas- 
+ida,  hizo  en  su  tiempo  el  célebre  Padre  Don  Basilio  Arrillaga  de  la  Com- 
pañía de  Jesús.  Y por  último  él  dirigió  la  edición  del  MANUAL  DE 
PARROCOS. 

FILOSOFO: 

En  el  Colegio  Clerical  del  Arzobispado  de  México,  como  y»  hemos 
dicho,  hizo  el  Excmo.  Señor  Valverde  todos  sus  estudios  de  Filosofía,  bajo 
el  profesorado  del  sabio  sacerdote  español  D.  Benito  Retolaza.  Y en  el  mis- 

” CRISTO  REY  EN  MEXICO”  48V 


mo  plantel  .Mons.  Valverde  enseñó  la  misma  asignatura  por  espacio  de 
cinco  años,  1885-1890.  En  ese  corto  tiempo  de  magisterio  pudo  dar  una 
ojeada  al  vasto  panorama  filosófico  de  .México,  y posesionándose  en- 
tonces del  importante  papel  que  a ejercer  está  llamado,  empieza  a trabajar. 

Antes  de  pasar  adelante,  permítasenos  hacer  ura  pequeña  disgre- 
sión,  para  que  con  las  mismas  palabras  del  Excmo.  Señor  VMverde  nos  de- 
mos cuenta  de  la  trayectoria  que  seguía  el  movimiento  filosófico  de  México: 

"He  podido  ver,  nos  dice,  que  desde  los  lejanos  días  de  la  Conquista 
hasta  la  primera  mitad  del  Siglo  XVIII,  los  libros  de  Filosofía  son  gene- 
ralmente escolásticos,  mas,  paréceme  que  sus  autores  supieron  contenerse 
en  límites  discretos,  y no  cedieron  mucho  a los  defectos  y nimiedades  que 
caracterizan  la  decadencia  de  la  Escuela.  Fray  Alonso  de  la  Veracruz  y 
Fray  Diego  Basalenque,  agustinos;  Fray  Tomás  Mercado,  dominico;  y los 
Padres  jesuítas  Antonio  Rubio,  Antonio  de  Peralta  y Alejo  Orrio,  serán 
siempre  la  honra  de  México;  porque,  la  Escolástica,  no  el  ergotismo  ri- 
dículo de  tal  o cual  escuela  insignificante  y obscura,  sino  el  gran  organis- 
mo científico  de  los  príncipes  del  sistema,  la  verdadera  Escolástica,  os  lo 
digo  con  toda  la  ingenuidad  de  mi  alma,  ha  sido  tan  calumniada  como  po- 
co conocida.  Por  fortuna  la  Filosofía  contemporánea  va  paulatinamente 
haciéndole  justicia". 

"Los  Padres  Clavijero,  Guevara  y más  que  otros  el  Ilustrísdmo  Se- 
ñor Hoyos  Obispo  de  Michoacán,  y los  Presbíteros  Díaz  de  Gamarra  y Al- 
zate, abrieron  amplia  brecha  en  la  rutina,  lanzáronse  resueltos  por  el 
campo  del  experimentalismo  baconiano,  y nos  encontramos  ya  con  una 
nueva  faz  de  los  estudios  filosóficos  en  México". 

"Al  activarse  la  comunicación  con  Europa,  pasó  los  mares  el  filoso- 
fismo francés  que  entrañaba  impiedad  y desmoralización,  haciendo  sus 
víctimas  en  la  inexperta  juventud.  Con  esta  ocasión  despertó  el  espíritu 
de  sana  controversia  racional,  y aparecieron  "El  Cristianismo  Victorioso" 
y "El  Ateísta  Convertido",  del  Padre  Abogado;  asi  como  "El  Materialista 
Convertido",  del  religioso  franciscano  Homédez.  La  Prensa  católica  con- 
tinuó esa  gloriosa  campaña,  en  áureos  artículos  filosóficos  que  llenaron 
las  páginas  de  "El  Católico,  El  Expectador  Católico,  La  Cruz,  La  Voz 
de  la  Religión”  y otros  periódicos  que  estuvieron  a la  altura  de  la  nobilí- 
sima causa  que  propugnaban.  Publicáronse  por  entonces  todas  las  obras 
de  Raimes,  el  gran  filósofo  del  sentido  común,  y los  libros  de  varios  apo- 
logistas modernos". 

"Yérguese  de  súbito  la  colosal  figura  del  Balmes  Mexicano,  del 
fecundo  filósofo,  del  infatigable  publicista,  del  Obispo  de  Michoacán,  del 
limo.  Sr.  Munguía.  Una  magnífica  síntesis  filosófico-didáctica,  que  llama 
a todas  las  ciencias  a la  unidad  de  sus  principios  en  "El  Pensamiento  y 
su  Enunciación"  y cierto  racional  eclecticismo,  determinado,  no  por  des- 
esperante duda,  sino  por  sincero  amor  a la  verdad,  a la  tradición  y al  pro- 
greso, informan  sus  voluminosos  escritos.  El  Señor  Munguía  formó  una 


489 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


escuela  que  riñó  terribles  combates  en  el  periodismo,  en  el  libro  y en  la 
tribuna,  así  en  el  orden  religioso  como  en  el  político". 

"Eco  remoto  y aislado  del  sensismo  condillaccista  encontramos  en 
Antonio  María  Vizcayno;  reminiscencias  del  panteísmo  spinosista  en  Plo- 
tino  Rodakanati,  y de  antiguos  y harto  gastados  errores  en  otros  autores 
cuyas  obras  tengo  en  mi  biblioteca". 

"El  aparato  científico  de  algunas  ideas  materialistas  alucinó  a va- 
rios talentos,  entre  ellos  a José  Ramón  Pacheco,  quien  dió  a los  tórculos 
la  "Exposición  Sumaria  del  Sistema  Frenológico  del  Doctor  Gall" ; pero 
saltaron  a la  arena  el  sabio  Doctor  Arrillaga  con  eruditos  artículos  y Ma- 
nuel Andrade  con  el  "Examen  de  la  Frenología  por  Flourens",  y repri- 
mieron por  entonces  el  movimiento  iniciado". 

"De  su  primer  viaje  a Europa  volvió  el  Doctor  Gabino  Barreda  to- 
talmente imbuido  en  el  positivismo  comptiano.  Dotado  de  claro  ingenio  de 
persuasiva  palabra,  no  menos  que  de  indomable  tenacidad,  supo  inculcar 
las  doctrinas  importadas,  para  lo  cual  le  sirvió  no  poco  el  haber  sido  el 
fundador  de  la  Escuela  Nacional  Preparatoria,  Escuela  que  con  sus  con- 
géneres de  los  Estados,  ha  servido  de  almáciga  positivista.  El  pensamien- 
to, sin  embargo,  en  las  escuelas  oficiales,  se  ha  inclinado  visiblemente 
hacia  el  método,  por  la  vigorosa  influencia  de  Stuart  Mili ; y hacia  el  evo- 
lucionismo merced  a las  sugestivas  obras  de  Spencer". 


El  Sr.  Pbro.  D.  Olegario  Míreles,  autor  de  este  artículo,  dirige  magistralmente  las  cere- 
monias en  las  que  los  Clérigos  reciben  la  indumentaria  de  San  Lorenzo,  con  los  fulgores 
del  poder  de  tocar  el  Santísimo  Cuerpo  del  Señor.  . . Ordenes,  en  la  Montaña  de  Cristo 

Rey.  12-12-54. 


'CRISTO  REY  EN  MEXICO” 


483 


"También  el  espiritismo  ha  reclutado  sus  adeptos,  sobre  todo  en  el 
último  tercio  del  siglo  en  que  nacimos.  Libros,  más  que  originales,  verti- 
dos en  pésimo  castellano,  periódicos  jacobinos,  y sesiones  en  algunos  cen- 
tros, han  sido  los  principales  trabajos  de  propaganda,  neutralizados  en 
mucho  por  el  buen  sentido  de  nuestro  pueblo,  las  conferencias  ad  hoc, 
buenos  artículos  de  periódico,  y una  obra  de  grande  aliento:  "La  Nigro- 
mancia Resucitada",  del  Licenciado  Rafael  Gómez". 

"Escritores  independientes  en  el  rigor  de  la  palabra,  creadores  de 
nuevos  sistemas,  no  los  tenemos ; porque  la  Religión,  la  escuela,  la  fami- 
lia, la  sociedad  en  general,  la  lectura,  las  propias  inclinaciones  más  o me- 
nos secundadas  en  el  medio  ambiente,  todo  contribuye  a formar  y a mo- 
dificar los  rasgos  de  cada  personalidad  científica.  Hay,  no  obstante,  algu- 
nos autores  que  se  han  empeñado  en  dar  de  propia  cuenta  solución  a los 
problemas  filosóficos:  entre  tales  escritores  contamos  a Juan  Nepomuce- 
no  Adorno,  al  Licenciado  Zacarías  Oñate  y a Jesús  Ceballos  Dosamantes, 
quienes  amalgaman  los  progresos  de  las  ciencias  con  extravagantes  uto- 
pías evolucionistas  y teosóficas". 

"Por  otra  parte,  en  las  escuelas  católicas,  nótase  un  movimiento 
bastante  marcado  hacia  el  neoescolasticismo  lavaniense,  que  consiste  en 
estudiar  la  Filosofía  Escolástica  y completarla  con  el  verdadero  progreso 
en  lógica  y metodología,  en  psicología  e ideología,  en  cosmología  y ética. 
Si  esta  nueva  y sana  dirección  toma  vuelo,  y no  se  desvirtúa  por  torpeza 
en  el  desarrollo  y difusión,  abrigo  risueñas  esperanzas  de  una  restaura- 
ción filosófica".  (Discurso  sobre  el  Perfeccionamiento  de  la  Bibliografía). 

Este  es  el  punto  y hora  en  que  aparece  el  Excmo.  Señor  Valverde 
en  la  marcha  científica  de  México;  su  misión  él  la  reconoce  cuando  dice: 
"¡ Oh  amada  juventud!  que  sientes  dentro  de  ti  los  generosos  anhelos  del 
saber:  te  dirigimos  nuestra  débil  voz,  no  para  enseñarte,  sí  para  invitarte 
a pasar  los  umbrales  del  gran  templo  de  la  verdadera  Filosofía;  ahí  tu 
inteligencia  se  bañará  de  luz,  tu  corazón  palpitará  de  gozo  en  la  contem- 
plaron y posesión  de  la  verdad".  (Prólogo  a la  Crítica  Filosófica).  Su 
misión  no  era  enseñar  la  Filosofía  al  pueblo  estudioso  de  México;  arrestos 
más  que  suficientes  tenía  para  haber  hecho  en  nuestra  patria  una  obra 
semejante  a la  que  hizo  Bal-mes  en  España,  pero  su  misión  no  era  esa, 
sino  encauzar  los  estudios  filosóficos  por  los  rectos  senderos  de  la  Cris- 
tiana Filosofía,  de  La  Filosofía  Escolástica. 

De  esta  suerte,  a guisa  de  introducción,  publica  su^  primera  obra 
que  cuenta  ya  tres  ediciones,  dos  en  México  y otra  en  León,  y que  lleva 
por  título:  "LA  VERDAD",  o sea,  estudio  filosófico  sobre  la  Verdad,  su 
naturaleza,  sus  divisiones,  criteriología  o medios  de  adquirirla,  de  cono- 
cerla en  el  orden  teológico,  filosófico  y científico. 

En  el  prólogo  de  esta  obra,  nos  descubre  Mons.  Valverde,  su  pro- 
pósito: "Al  escribir,  dice,  sobre  la  Verdad,  hemos  querido  hacer  como  una 
introducción  a otros  estudios  que  nos  proponemos  dar  a luz...  Nos  ha  guia- 


490 


“CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


do  el  deseo  de  que  esta  humilde  pluma  contribuya  a que  en  México,  nues- 
tra amada  patria,  se  aficionen  los  jóvenes  a estudios  serios  y sobre  todo, 
al  estudio  de  la  filosofía  cristiana...  Quisiéramos  que  los  jóvenes  se  sus- 
trajesen a la  filosofía  irreligiosa,  causa  de  tantos  males,  que  por  una  parte 
extravía  el  entendimiento,  haciéndole  gustar  inútilmente  y con  visible 
perjuicio,  las  fuerzas  que  se  le  han  dado  para  dirigirse  a la  verdad  y abra- 
zarla con  amor;  por  otra  corrompe  el  corazón  enervándole  para  todo  lo 
que  atañe  a la  verdad,  haciéndole  retroceder  con  sus  formas  majestuosas, 
cuyo  aspecto  es  viva  represión  de  lo  afectado  del  error.  Es  tiempo  ya  de 
que  veamos  por  nosotros  mismos  y por  el  porvenir  de  nuestra  Patria.  Go- 
bernantes y súbditos,  todos  necesitamos  de  las  luces  de  la  Religión  y de  la 
Filosofía  Cristiana:  los  primeros  para  el  acierto  en  el  manejo  de  las  rien- 
das del  Estado;  los  segundos,  para  escuchar  las  leyes  con  el  respeto  pro- 
fundo nacido  de  la  convicción.  Sí,  es  tiempo  de  que  reflexionemos  sobre 
el  pasado,  y nos  propongamos  buscar  más  brillante  porvenir,  y echemos 
mano  a los  medios  aue  conduzcan  a conseguirla.  Procuremos  detener  la 
corriente  del  mal  desbordada  en  nuestro  suelo  porque  se  abrió  ancho  cam- 
po a las  malas  ideas:  tratemos  de  preparar  el  dominio  del  bien,  entroni- 
zando la  verdad". 

Tal  propósito  demandaba  poner  ante  la  vista  de  los  estudiosos  de 
México  la  desviación  que  llevaban  las  ideas  en  el  orden  filosófico;  hacíase 
preciso  hacer  la  Historia  de  la  Filosofía  en  México,  para  examinar  a la  luz 
de  la  Crítica  los  diversos  sistemas  y ver  cuál  de  ellos  había  producido  los 
mejores  resultados.  Por  esto  el  Excmo.  Señor  Valverde  no  dudó  en  tomar 
a cuestas  la  ímproba  tarea  de  historiar  la  Filosofía  en  nuestra  Patria,  ob- 
jeto que  llenó  satisfactoriamente  con  su  magna  obra  que  el  P.  Bravo 
Ugarte  ha  llamado  la  TRILOGIA  VALVERDIANA,  formada  por: 

APUNTACIONES  HISTORICAS  SOBRE  LA  FILOSOFIA  EN  MEXICO. 
CRITICA  FILOSOFICA. 

Y BIBLIOGRAFIA  FILOSOFICA  MEXICANA. 

La  primera  es  un  estudio  concienzudo  y extenso  de  los  escritores  de 
Filosofía  que  han  florecido  en  México,  y de  los  sistemas  filosóficos  que 
aquí  han  tenido  adeptos,  y la  crítica  imparcial  de  autores  y de  obras  fi- 
losóficas traducidas  y publicadas  o reimpresas  en  México.  La  segunda, 
ampliación  y continuación  de  la  anterior.  En  las  dos  obras  se  estudia  el 
desarrollo  oue  entre  nosotros  tuvo  la  Filosofía  Escolástica,  enseñada  en 
todas  los  colegios  que  las  Ordenes  Religiosas  comenzaron  a fundar,  casi 
desde  los  primeros  años  siguientes  a la  conauista,  en  las  principales  ciu- 
dades de  la  entonces  Nueva  España,  en  la  Pontificia  y Real  Universidad, 
en  las  escuelas  de  la  Compañía  de  Jesús,  en  los  Seminarios  Conciliares  de 
las  Diócesis.  Se  estudia  la  introducción  y marcha  de  otros  sistemas  casi 
hasta  nuestros  días.  En  cuanto  a la  tercera  hay  que  decir  oue  el  Excmo. 
Biografiado  después  de  oue  formó  con  paciencia  y constancia  benedictina 
una  biblioteca,  coleccionando  libros,  folletos  y manuscritos;  después  de 
haber  consultado  en  varias  bibliotecas  públicas  y particulares,  da  en  su 
tercera  obra,  que  consta  de  dos  volúmenes,  una  multitud  de  noticias  sobre 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


491 


libros  y folletos  escritos,  traducidos  o solamente  impresos  en  México  des- 
de la  Conquista  hasta  el  año  de  1913.  No  se  limita  a describir  los  escritos 
filosóficos  y aun  artículos  de  periódicos  que  han  llegado  a sus  manos,  sino 
que  da  cuenta  de  las  diversas  ediciones  que  conoce,  y aun  se  extiende  a 
mencionar  otros  trabajos  científicos  o literarios  o históricos  de  los  mismos 
autores,  y a dar  de  éstos  algunos  rasgos  biográficos. 

Las  tres  obras  fueron  elegantemente  impresas  en  la  famosa  Tipo- 
grafía de  Don  Francisco  Díaz  de  León  en  la  Ciudad  de  México.  Para  la  se- 
gunda edición  de  la  tercera  parte  Don  Jesús  Rodríguez  se  esmeró  en  ha- 
cerla en  susl  talleres  tipográficos  de  León.  Creemos  que  es  la  obra  de  más 
aliento  que  hasta  hoy  se  ha  estampado  en  la  ciudad  de  León,  pues  consta 
de  dos  volúmenes  en  cuarto  de  500  páginas  cada  uno. 

Tres  obras  que  mutuamente  se  completan,  las  dos  primeras  la  his- 
toria escueta  del  Pensamiento  Filosófico  en  México  y el  examen  crítico 
sobre  cada  una  de  las  escuelas,  para  "señalar  lo  bueno  y lo  malo  y hasta 
lo  pésimo"  que  haya  en  ellas;  y la  tercera,  ''un  índice  o resumen  biblio- 
gráfico, ordenado  y razonado,  en  que  se  destaquen  de  relieve  las  princi- 
pales direcciones  del  pensamiento  filosófico  en  nuestra  nación". 

Y he  aquí,  amados  lectores,  la  Historia  de  la  Filosofía  en  México 
escrita  por  uno  de  los  más  grandes  Filósofos  que  ha  tenido  nuestra  Pa- 
tria; la  Historia  se  encargará  de  hacer  justicia  a las  buenas  intenciones 
del  autor  y aquilatar  el  imponderable  valor  objetivo  que  tiene  su  obra. 


(Continuará) 


492 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


El  Poema  del  Amor  Divino 

Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D. 
Emeterio  Val  verde  Téllez. 

CAPITULO  XI 
EL  SANCTA  SANCTORUM 


Venite,  ascendamus  ad  montem  Domini,  et  ad  domum 
Dei  Jacob,  et  docebit  nos  vias  suas,  et  ambulabimus  in 
semitis  ejus.  Isaías.  II.  3. 

Ea,  subamos  al  monte  del  Señor,  y a la  casa  del  Dios 
de  Jacob,  y El  (mismo)  nos  mostrará  sus  caminos,  y por 
sus  sendas  andaremos. 


L Apóstol  y Evangelista  San 
Juan,  esa  águila  caudal  de  la 
isla  de  Patmos,  que  de  hito  en 
hito  clavó  la  escrutadora  mi- 
rada en  el  indeficiente  Sol  de  la  Ver- 
dad Eterna,  fuele  otorgado  penetrar 
en  las  adorables  reconditeces  de  la 
Trinidad  Beatísima,  y conocer  la  ge- 
neración del  Verbo  Divino;  pues  co- 
menzó su  Evangelio  revelándola  con 
estas  solemnes  palabras:  "En  el 
principio  era  (ya)  el  Verbo,  y el 
Verbo  estaba  en  Dios,  y el  Verbo  era 
Dios.  El  estaba  en  el  principio  en 
Dios.  Por  El  fueron  hechas  todas  las 
cosas ; y sin  El  no  se  ha  hecho  cosa 
alguna  de  cuantas  han  sido  hechas. 


En  El  estaba  la  vida,  y la  vida  era 
la  luz  de  los  hombres"  (1). 

En  seguida  se  le  manifestó  el  con- 
solador misterio  de  la  Encarnación 
del  Verbo,  efectuada  por  obra  y gra- 
cia del  Espíritu  Santo  en  el  seno 
purísimo  de  María,  la  bendita  entre 
todas  las  mujeres  y sin  salir  de  su 
éxtasis  exclama:  "Y  el  Verbo  se 
hizo  carne,  y habitó  en  medio  de 
nosotros:  y nosotros  hemos  visto  su 
gloria,  gloria  cual  el  Unigénito  de- 
bíala recibir  del  Padre,  lleno  de  gra- 
cia y de  verdad"  (2). 

Sí,  vemos  esa  gloria  cuando  so- 


(1)  S.  Juan.  I.  1-4. 

(2)  S.  Juan.  I.  14. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


493 


bre  la  humilde  cuna  de  Jesús  se 
abren  los  cielos,  y los  Angeles  en- 
tonan el  himno  de  "Gloria  a Dios 
en  lo  más  alto  de  los  cielos,  y paz 
en  la  tierra  a los  hombres  de  bue- 
na voluntad"  (1).  La  admiramos 
cuando  en  la  margen  del  Jordán, 
"Bautizado  Jesús,  al  ¡instante  que 
salió  del  agua,  se  abrieron  los  cie- 
los, y se  vió  bajar  al  Espíritu  de 
Dios  a manera  de  paloma:  y posar 
sobre  él.  Y oyóse  una  voz  del  cielo 
que  decía:  Este  es  mi  querido  Hi- 
jo, en  quien  tengo  puesta  toda  mi 
complacencia".  (2)  En  compañía 
de  Pedro,  Juan  y Santiago,  en  es- 
píritu, "hemos  sido  testigos  ocula- 
res de  su  grandeza.  Porque  al  reci- 
bir de  Dios  Padre  aquel  glorioso  tes- 
timonio, cuando  desde  (la  nube  en) 
que  apareció  con  tanta  brillantez  la 
gloria  de  Dios,  descendió  una  voz  que 
le  decía;  "Este  es  mi  Hijo  amado, 
en  quien  estoy  complaciéndome,  es- 
cuchadle" (3),  se  nos  descubre  mag- 
níficamente en  la  Resurrección  y en 
la  Ascensión,  y todas  esas  manifes- 
taciones como  que  se  unifican  en  la 
Eucaristía,  donde  brilla  a los  ojos 
de  la  fe  todo  el  poder,  toda  la  sa- 
biduría y la  caridad  toda  del  Dios 
Humanado. 

El  propio  discípulo  Amado,  en  la 
inolvidable  noche  postrera  de  la  vi- 
da del  Salvador,  reclina  su  virginal 
frente  en  el  pecho  de  Jesús,  sorpren- 
de los  amorosos  latidos  del  Corazón 
Divino,  oye  el  murmullo  del  caudal 
de  la  gracia,  y vierte  sus  impresio- 
nes en  esta  frase  de  fuego:  "Víspe- 
ra del  día  solemne  de  la  Pascua,  sa- 
biendo Jesús  que  era  llegada  la  ho- 
ra de  su  tránsito  de  este  mundo  al 
Padre:  como  hubiese  amado  a los 
suyos  que  vivían  en  el  mundo,  los 


(1)  S.  Luc.  II.  14. 

(2)  S.  Mat.  III.  16-17. 

(3)  II.  S.  Pedro.  16-17. 


amó  hasta  el  fin"  (1).  Repetid  es- 
tas últimas  palabras,  meditadlas. 
"Los  amó  hasta  el  fin...  los  amó 
hasta  el  fin"  porque  para  enton- 
ces reservó  la  más  elocuente  prue- 
ba de  su  amor,  que  fue  insti- 
tuir el  Santísimo  Sacramento,  pa- 
ra dársenos  en  El  por  compañero, 
por  alimento,  por  víctima  y por  pren- 
da de  inmortalidad. 

Conducido  por  un  Angel  asciende 
el  virgen  Juan  a la  Jerusalén  celes- 
te, donde  plugo  al  Señor  mostrarle 
los  vivos  esplendores  de  la  Divina 
Majestad,  la  inefable  beatitud  de  los 
ipredestinados,  y los  misterios  de  las 
cosas  que  habían  de  acontecer  a la 
Iglesia  en  la  serie  de  los  siglos.  Des- 
ciende en  seguida  a este  mundo,  y 
se  pasma  ante  el  espectáculo  de  "un 
cielo  nuevo  y de  una  tierra  nueva" 
(2).  "Yo,  Juan,  exclama  vi  la  ciudad 
santa,  la  nueva  Jerusalén,  descender 
del  cielo  por  la  mano  de  Dios,  com- 
puesta como  una  esposa  engalanada 
para  su  esposo.  Y oí  una  voz  gran- 
de que  venía  del  trono,  y decía: 
"Ved  aquí  el  tabernáculo  de  Dios 
entre  los  hombres,  y el  Señor  mo- 
rará con  ellos.  Y ellos  serán  su  pue- 
blo, y el  mismo  Dios  habitando  en 
medio  de  ellos  será  su  Dios"  (3). 

Entienden  los  sagrados  comenta- 
dores, que  esa  nueva  Jerusalén  ba- 
jada del  cielo,  o ese  nuevo  cielo  so- 
bre una  nueva  tierra  purificada  y 
vivificada  por  el  aliento  del  Espíri- 
tu Santo,  es  la  Iglesia,  en  la  cual, 
"El  Señor  Dios  omnipotente  es  su 
templo,  con  el  Cordero.  Y la  ciudad 
no  necesita  sol  ni  luna  que  alumbren 
en  ella,  poraue  la  claridad  de  Dios1 
la  tiene  iluminada,  y su  lumbrera  es 
el  Cordero.  Y a la  íuz  de  ella  andarán. 


(1)  S.  Juan.  XIII.  i. 

(2)  Apoc.  XXI.  1. 

(3)  Apoc.  XXI.  2-3. 

\ 
V. 


II 


494 


"CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


las  gentes:  y los  reyes  de  la  tierra 
llevarán  a ella  su  gloria  y su  ma- 
jestad" (1). 

Objeto  principal  de  este  capítulo 
es  indagar  cuál  es  ese  místico  Tem- 
plo y Tabernáculo  de  la  Divinidad, 
a cuyo  fin,  como  lo  hemos  hecho 
hasta  aquí,  cotejaremos  la  figura 
con  la  realidad. 

La  más  sorprendente  maravilla 
del  mundo  antiguo  fue,  a no  dudar- 
lo, el  gran  templo  de  Salomón,  en  el 
que  los  más  exquisitos  tesoros,  dó- 
ciles se  rindieron  al  arte  y el  arte  a 
la  piedad,  para  dar  de  consumo  des- 
lumbradora magnificencia  a la  san- 
ta casa  del  Señor. 

Cuatro  partes,  según  se  deduce 
del  texto  sagrado,  comprendía  el  re- 
cinto del  famoso  templo,  a saber:  el 
extenso  atrio  destinado  a los  que  se 
consideraban  inmundos  legalmente 
y a los  gentiles.  El  atrio  del  pueblo, 
a donde  éste  debía  asistir  para  en- 
tregar sus  ofrendas,  hacer  sus  ora- 
ciones y presenciar  los  sacrificios. 
Cubierta  la  entrada  con  un  velo,  se- 
guía el  atrio  llamado  Santo,  hasta 
el  cual  penetraban  los  sacerdotes  y 
levitas  que  oficiaban  en  los.  diversos 
sacrificios;  ahí  estaban  el  altar  de 
los  holocaustos  y el  de  los  perfumes, 
el  brasero  con  el  fuego  sagrado,  el 
candelabro  de  oro,  y la  mesa  de  los 
panes  de  la  proposición.  Después  se 
hallaba  el  departamento  oue  se  de- 
signaba con  el  nombre  de  Sancta 
Sanctorum,  exclusivamente  consa- 
grado al  Arca  de  la  Alianza,  y a 
donde  sólo  el  Sumo  Sacerdote  tenía 
acceso  una  vez  al  año.  en  la  solem- 
ne festividad  de  la  Expiación. 

Como  quiera  que  el  mismo  Santo 
Vidente  de  Patmos  nos  asegura  que 
el  Tabernáculo  de  la  Nueva  Alianza 


(1)  Apoc.  XXI.  22-24. 


es  el  Cordero,  nos  autoriza  a inter- 
pretar todo  lo  expuesto  como  figu- 
ra referente  a la  Iglesia. 

En  la  Iglesia,  correspondiendo  a 
los  varios  departamentos  del  templo 
salomónico,  se  encuentran  los  peca- 
dores, los  justos,  los  sacerdotes  y 
Jesucristo,  Fundador  y Cabeza  de  la 
misma  Iglesia,  Tabernáculo  y Arca 
de  la  Divinidad,  "Dios  con  nos- 
otros", pues  pone  sus  delicias  en 
morar  con  los  hijos  de  los  hombres, 
y en  comunicarles  su  propia  vida. 

Así  el  Dios  de  perfección  absolu- 
ta, que  en  la  insondable  eternidad 
era  feliz  en  Sí  mismo  sin  necesitar 
del  mundo,  quiso,  sin  embargo,  por 
amor  al  Verbo,  usar  de  sus  divinos 
atributos  y comunicarse  ad  extra, 
en  expresión  teológica,  y creó  al 
efecto  las  cosas  visibles  e invisibles, 
poniendo  a guisa  de  síntesis  y coro- 
namiento de  la  universalidad  de  los 
seres  al  hombre,  su  obra  predilecta, 
que  en  sentir  del  Papa  San  Grego- 
rio, resume  en  sí  las  perfecciones  de 
todas  las  creaturas:  "pues  tiene  de 
común  con  las  piedras  el  ser,  con 
las  plantas  el  vivir,  con  los  anima- 
les el  sentir,  y con  los  Angeles  el 
entender"  (1).  Mas  el  hombre,  infiel 
y desnaturalizado,  prevaricó ; a fuer 
de  reo  convicto  y confeso  de  lesa 
Majestad  Divina,  y en  rigor  de  jus- 
ticia tocábale  someterse  a los  tre- 
mendos castigos  con  oue  Dios  san- 
cionara la  promulgación  de  su  pre- 
cepto. 

Quiso,  empero,  la  Bondad  Infinita 
salvar  al  hombre,  sublimando  la  na- 
turaleza humana  a la  unión  de  la 
naturaleza  divina  en  la  segunda  Per- 
sona de  la  Trinidad  Excelsa.  Y como 
si  el  Dios  Humanado  no  se  satisfi- 
ciese todavía  con  tamaña  donación 


(¡  I)  Homil.  29.  sobre  los  Evang. 


4=>S- 


" CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


de  valor  infinito,  resolvió  comuni- 
carse de  modo  inefable  a cada  uno 
de  nosotros  individualmente,  y al 
al  efecto  instituyó  la  Eucaristía, 
vinculando  a Ella  su  adorable  pre- 
sencia y pudiendo  penetrar  así  al 
santuario  de  nuestro  corazón. 

A este  Misterio  de  amor  y de  fe, 
tenérnosle  en  el  Tabernáculo,  o sea 
en  el  Santo  de  los  Santos  del  Nuevo 
Testamento.  ¡ Qué  mucho  que  de  ahí 
emane,  y que  hacia  ahí  converja  en 
último  término  toda  nuestra  bellísi- 
ma Religión! 

Es  el  sol  material  como  un  es- 
plendente rey  que  en  marcha  triun- 
fal recorre  el  espacio,  seguido  de  su 
brillante  corte  de  planetas  y saté- 
lites, quizá  todo  este  maravilloso 
sistema  gira  a su  vez  alrededor  de 
otro  astro  gigantesco,  formando  par- 
te de  un  plan  más  amplio  de  cuer- 
pos celestes,  reconociendo  todos  un 
núcleo  común,  a fin  de  que,  en  las 
armónicas  relaciones  de  la  variedad 
en  la  unidad,  esplenda  la  belleza. 

"Los  cielos  que  publican  la  glo- 
ria de  Dios;  y el  firmamento,  que 
en  acordes  notas  canta  la  sublimidad 
de  las  obras  de  sus  manos"  (1)  ; las 
plantas  y los  animales,  el  movimien- 
to y la  vida,  todo  parece  hacer  sus 
revoluciones  en  tomo  del  sol  de  la 
inteligencia,  que  fulgura  en  el  cere- 
bro del  hombre.  Mas  el  hombre,  con 
todo  el  enorme  séquito  de  las  crea- 


(1)  Sal.  XVIII.  2. 


turas,  gravita  hacia  Cristo,  y con 
Cristo  hacia  Dios:  "Porque,  como 
dice  San  Pablo,  todas  las  cosas  son 
vuestras,  bien  sea  Pablo,  bien  Apo- 
lo, bien  Cefas,  el  mundo,  la  vida,  la 
muerte,  lo  presente,  lo  futuro:  todo 
es  vuestro  (o  hecho  para  vuestro 
bien) : vosotros  empero  sois  de  Cris- 
to: y Cristo  es  de  Dios  (su  Padre)" 
(1). 

Conviene,  empero,  no  olvidar  que 
Cristo  Jesús  vive  realmente  en  la 
Eucaristía;  que  Esta,  por  tanto,  es 
el  fundamento  de  nuestra  fe,  la  ga- 
rantía de  nuestra  esperanza,  y el 
único  objeto  de  nuestro  amor;  que 
es  un  mar  sin  fondo  y sin  orillas,  en 
donde  ese  nuestro  amor  va  a con- 
fundirse con  el  de  Jesús  en  un  es- 
trecho abrazo,  en  la  Comunión,  sí, 
en  la  Comunión  que  unifica  al  aman- 
te y al  Amado. 

¡ Oh  cristianos ! — exclamemos  con 
el  fervoroso  Apóstol—  "¿no  sabéis 
vosotros  que  sois  templo  vivo  de 
Dios,  y que  el  Espíritu  de  Dios  mo- 
ra en  vosotros  ?"  (2) . Mas,  "El  tem- 
plo de  Dios  que  sois  vosotros,  san- 
to es".  Pues  bien,  purificad  de  toda 
abominación  ese  templo  vivo,  reedi- 
ficadlo con  toda  suerte  de  sólidas 
virtudes,  decoradlo  con  los  más  pia- 
dosos afectos,  y sobre  todo,  consa- 
grad a Jesús,  solamente  a Jesús,  el 
Sancta  Sanctorum  de  vuestro  cora- 
zón. 


(1)  I.  Cor.  III.  22-23. 

(2)  Cor.  III.  1S. 


496 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


El  Reino  del  Hijo  del  Amor 


Sermón  que  el  M.  I.  Sr.  Cango.  D.  Ezequiel  de  la  Isla  predicó 
en  la  Solemne  Misa  Pontifical  celebrada  por  la  Diócesis  de 
Querétaro  en  la  Santa  Montaña  de  Cristo  Rey  el  domingo  24 
de  octubre  de  1954. 


"Eripuit  nos  de  potestate  tenebrarum  et  transtulit 
in  regnum  Filii  dilectionis  suae"  (Coios.,  I,  13). 

Nos  arrebató  del  poder  de  las  tinieblas  y nos  tra®- 
lado  al  reino  del  Hijo  de  su  amor"  (Epist.  a los  Co- 
losenses,  I,  13). 


P 

ROFUNDO  reconocimiento  y desbordante  gratitud  respiran  estas  pa- 
J.  labras  que  el  Apóstol  San  Pablo  escribía  a una  de  las  cristiandades 
por  él  fundadas,  la  de  Colosas,  refiriéndose  al  singular  beneficio, 
del  todo  inmerecido,  que  Dios  había  hecho  a él  y a aquellos  a quienes  ha- 
blaba, el  beneficio  de  haberlos  sacado  del  reino  de  las  tinieblas  de  la  igno- 
rancia y del  error  de  una  religión  que  no  es  la  verdadera  para  trasladarlos 
al  reino  de  la  lúa  de  la  verdad,  el  de  la  religión  enseñada  por  Jesucristo. 

Cuando  la  Iglesia  nos  hace  leer  o escuchar  esas  palabras  del  Apóstol 
no  debemos  tomarlas  como  un  documento  antiguo  en  el  que  se  nos  da  sólo 
un  recuerdo  de  algo  que  ya  pasó,  sino  que  debemos  considerarlas  como  un 
nuevo  mensaje  de  Dios  para  cada  uno  de  nosotros.  Por  medio  de  su  Iglesia 
nos  ofrece  una  gracia,  nos  hace  una  invitación  personal,  nos  pide  algo. 

No  consideremos,  pues,  las  palabras  del  Apóstol  como  el  recuerdo  de 
un  hecho  histórico ; no,  esas  palabras  no  han  perdido  su  actualidad.  Por  el 
contrario,  parecen  escritas  para  ser  leídas  y consideradas  en  este  mismo 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


497 


El  Excmo.  y Venerable  Prelado  de  la  Diócesis  de  Querétaro,  Dr.  D.  Mar- 
ciano Tinajero,  quien  presidiera  con  ingente  peregrinación  a toda  su 
feligresía  que  de  hinojos  llegó  hasta  el  trono  de  Cristo  Rey,  de  su 
Montaña  Santa,  el  24  de  octubre  de  1954. 


santuario  que  nos  está  hablando  con  muda  elocuencia  de  un  inapreciable 
beneficio  de  Dios. 

Al  escucharlas  hace  unos  momentos  debimos  pensar  que  nos  las  di- 
rigía la  Iglesia  para  inculcarnos  el  deber  de  la  gratitud,  porque  también 
nosotros  hemos  sido  objeto  del  mismo  beneficio  que  se  encarecía  a los  co- 
losenses.  Con  excepción  del  pueblo  judío,  todos  los  pueblos  de  la  tierra  es- 
tuvieron por  largos  siglos  sentados,  como  hermosamente  lo  expresó  Zaca- 
rías en  su  cántico  (1),  en  las  tinieblas  y en  la  sombra  de  la  muerte;  pero  el 
Padre  celestial,  del  cual  nrocede  todo  dón  perfecto,  toda  dádiva  buena  (2), 
ha  ido  sacando  a los  pueblos  gentiles  de  esa  región  de  sombras,  y cada  uno 
de  esos  pueblos  que  caminaba  entre  tinieWas,  como  dijo  proféticamente 
Isaías,  ha  visto  la  gran  luz  (Rí  de  la  revelación,  por  la  cual  el  mismo  Padre 
lo  ha  trasladado  al  reino  del  Hijo  de  su  amor. 

México  es  uno  de  esos  pueblos  afortunados:  los  que  habían  poblado 
este  vastísimo  territorio  habían  permanecido  por  largos  siglos  en  la  oscu- 
ridad densísima  de  la  gentilidad,  hasta  que  sonó  para  él  la  hora  de  salir 
de  ese  poder  de  las  tinieblas. 

Nunca  sabremos  anreriar  como  es  debido  la  magnitud  de  ese  bene- 
f;c;o  del  cual  se  han  derivado  antos  o+ros  durante  los  siglos  que  muestra 
Patria  lleva  de  disfrutar  de  la  civilización  cristiana. 

Para  que  conozcamos  algo  más  de  lo  que  significa  vivir  en  el  reino 
del  Hijo  de  Dios  y agradezcamos  mejor  lo  que  por  esto  hemos  recibido, 
quiero  hablaros  de  los  beneficios  que  El  concede  en  cada  uno  de  los  tres 
estados  que  tiene  su  reino. 

¿No  os  parece  oportuno  este  asunto  en  el  lugar  donde  nos  hallamos, 
escogido  por  Jesucristo  para  que  su  pueblo  de  .México  le  rinda  los  homena- 
jes debidos  a su  realeza,  con  preferencia  a otros  lugares,  y en  esta  ocasión 
en  que  nuestra  Diócesis  de  Queré^aro  ha  venido  a protestar  al  Rey  divino 
su  reconocimiento,  sumisión  y gratitud  ? 

Y puesto  que  nos  hallamos  en  este  santuario  que,  consagrado  a la 
Reina  de  México,  nos  está  recordando  oue  por  María  se  va  a Jesús.  Ad  Jesum 
per  Mariam,  recurramos  a El'a  pidiéndole  que  nos  alcance  la  gracia  que 
necesitamos  na^a  conocer  mejor  lo  que  es  el  reino  de  su  Divino  Hijo  y así 
apreciar  también  los  beneficios  que  en  el  disfrutamos  los  que  por  una  gra- 
cia inestimable  hemos  sido  trasladados  a él. 


Ave  María. 

"Eripuit  nos..." 

Admitida  la  verdad  revelada  de  que  Jesucristo  nuestro  Señor  es  Rey, 
por  los  testimonios  tan  claros  de  la  Sagrada  Escritura  y de  la  Tradición, 
nos  preguntamos  ¿cuál  es  su  reino? 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO” 


499 


Las  mismas  fuentes  de  la  revelación  nos  dicen  que  es  triple,  o dire- 
mos más  bien  que  son  tres  los  estados  diferentes  de  un  solo  reino:  dos  en 
el  tiempo,  el  visible  de  su  Iglesia  y el  invisible  de  su  gracia  en  las  almas,  y 
uno  en  la  eternidad,  el  del  cielo. 


I 

Para  que  se  conservase  en  el  mundo  la  verdadera  religión,  que  el  Hijo 
de  Dios  hecho  Hombre  vino  a enseñar  a los  hombres  y para  que  éstos  pu- 
diesen cumplir  los  deberes  que  les  impone,  fundó  El  su  Iglesia  en  forma 
de  una  sociedad  visible  con  los  elementos  que  necesitaba  para  ser  perfec- 
ta, y la  designó  con  diversos  nombres  que,  significando  lo  que  es,  sirvieran 
para  reconocerla  y aprovechar  lo  que  ofrecería  a los  hombres.  De  esos  nom- 
bres el  que  más  frecuentemente  usó  fué  el  de  reino,  sin  duda  porque  el 
iba  a ser  su  cabeza,  y El  es  verdadero  Rey  por  todos  los  títulos  con  que 
alguno  puede  serlo  en  este  mundo,  herencia,  conquista,  elección.  Familiar 
le  era  comenzar  sus  parábolas  con  estas  o parecidas  palabras;  Semejante 
es  el  reino  de  los  cielos...  (4).  Y no  puede  decirse  que  al  hablar  así  se  re- 
fería a la  gloria  del  cielo,  porque  en  esas  parábolas  suele  referirse  bajo  la 
figura  de  cosas  opuestas,  como  las  vírgenes  prudentes  y las  vírgenes  ne- 
cias, el  trigo  y la  cizaña,  los  peces  buenos  y los  malos,  a los  justos  y a los 
pecadores,  y éstos  no  se  hallan  en  aquel  estado  y lugar  en  donde  no  entra 
nada  manchado. 

Es  verdad  que  Jesucristo,  al  preguntarle  Pilatos,  Luego  tú  eres  Rey?, 
le  contestó:  Mi  reino  no  es  de  este  mundoi  (5).  Pero  al  hablar  así  Jesucris- 
to distinguía  entre  ser  de  este  mundo  y estar  en  este  mundo;  como  lo  h&- 
bía  hecho  hablando  coni  sus  apóstoles  en  la  última  cena:  Vosotros  estáis  en 
en  este  mundo;  pero  no  sois  del  mundo  (6). 

Tampoco  el  reinado  de  Jesucristo  es  del  mundo  ni  se  aviene  a lo  que 
es  mundano,  pero  está  en  el  mundo,  es  decir  en  la  tierra. 

Gracia  muy  grande  es  vivir  en  este  reino  que  el  Hijo  de  Dios  con- 
quistó al  precio  de  su  Sangre,  porque  en  él  se  disfruta  de  beneficios  ina- 
preciables. 

A él  se  entra  por  el  bautismo,  condición  necesaria  para  entrar  luego 
en  el  reino  de  la  gloria:  Si  alguno  no  renaciere  por  el  agua  y el  Espíritu 
Santo,  no  entrará  en  el  reino  de  los  cielos  (7).  Ya  el  mismo  bautismo  co- 
munica al  que  lo  recibe  un  conjunto  de  favores  sobrenaturales,  inaprecia^ 
bles:  la  filiación  divina  y el  ser  heredero  del  cielo  y coheredero  con  Jesu- 
cristo (8). 

En  él  está  el  alma  rodeada  de  una  luz  sobrenatural,  la  que  proyectan 
la  virtud  de  la  fe,  que  pidió  al  solicitar  el  bautismo,  y los  dones  del  Es- 
píritu Santo  destinados  al  entendimiento  del  hombre,  y con  esa  luz  puede 
conocer  todas  las  verdades  que  contiene  la  revelación,  aún  las  que  consti- 
tuyen un  misterio,  cuanto  lo  permitan  las  limitaciones  propias  de  la  natu- 
raleza caída  y reparada. 


500 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


Y esta  luz  es  la  característica  más  discriminante  de  los  dos  reinos, 
el  de  la  verdadera  Iglesia  y el  de  lo  que  queda  fuera  de)  ella,  región  de  som- 
bras, reino  de  tinieblas.  No  andamos,  pues,  palpándolas,  sino  que  sabemos 
a dónde  vamos  y cuál  es  el  camino  que  debemos  seguir.  Por  eso  decía  Jesús 
a sus  Apóstoles:  Me  conocéis  a mí  y conocéis  el  camino  (9). 

A este  beneficio  viene  a agregarse  el  de  los  preceptos  que  debemos 
guardar  para  entrar  en  la  vida ; preceptos  que  son  ciertamente  un  yugo  que 
limita  nuestros  movimientos,  una  carga  que  pesa  sobre  nuestra  concien- 
cia, pero  de  los  cuales  dijo  el  mismo  Jesucristo:  Mi  yugo  es  suave  y mi 
carga  es  ligera  (10).  Ni  nos  deja  en  nuestra  debilidad  para  que  los  cumpla- 
mos, lo  que  sería  imposible  a nuestra  miseria,  sino  que  nos  sostiene  con  el 
auxilio  de  su  gracia,  con  la  cual  todo  lo  podemos,  como  exclamaba  San  Pa- 
blo: Todo  lo  puedo  en  el  que  me  conforta  (11). 

Pero  ni  podríamos  disfrutar  de  la  luz  de  la  verdad  ni  observar  los 
preceptos  si  no  contáramos  con  la  gracia,  beneficio  que,  no  obstante  ser 
inapreciable  abunda  en  este  reino  visible  de  Jesucristo,  por  la  eficacia  de 
los  medios  con  que  el  hombre  lo  consigue. 

II 

Y estos  beneficios  llegan  al  alma  de  cada  uno  de  los  que  han  sido 
llamados,  constituyendo  el  otro  reino,  del  cual  hablaba  Jesucristo  cuando 

decía:  E!  reino  de  Dios  está  dentro  de  vosotros  (12).  Esei  reino  de  Dios  no 
es  comida  y bebida,  sino  justicia  y paz  y gozo  en  el  Espíritu  Santo  (13). 

La  presencia  de  Dios  y la  gracia  santificante  son  inseparables.  El 
alma  del  justo  tiene  consigo  a Dios  de  una  manera  especial.  Y como  donde 
está  Dios  allí  reina,  con  toda  propiedad  se  dice  que  esa  alma  es  reino  de 
Dios,  y por  consiguiente  de  su  Divino  Hijo,  no  sólo  en  cuanto  Dios,  sino 
en  cuanto  Hombre,  porque  ha  recibido  en  herencia  todo  cuanto  al  Padre 
pertenece,  y lo  ha  ganado  por  conquista,  porque  cada  una  de  las  almas  en 
las  que  ha  entrado  la  gracia  por  el  bautismo,  ha  sido  rescatada  del  poder 
del  demonio  y convertida  en  posesión  de  Jesucristo,  quien  la  ha  comprado 
al  precio  no  de  oro  ni  plata,  sino  al  de  la  sangre  de  ese  Cordero  Inmaculado 
(14). 


¿Quién  podrá  enumerar  siquiera  los  bienes  que  esa  alma  tiene  eon 
la  posesión  del  Rey  Divino?  Digamos  algo  siquiera  sobre  los  principales: 
está  limpia,  así  aparece  a los  ojos  de  Dios  como  una  esposa  sin  mancha,  ni 
ruga  (15)  lo  cual  la  hace  agradable  a las  miradas  purísimas  del  Esposo 
que  se  apacienta  entre  los  lirios  (16)  de  la  inocencia. 

Pero  no  es  sólo  algo  negativo,  como  la  exención  del  pecado,  lo  que 
constituye  un  bien  para  el  alma,  es  el  positivo  omato  de  las  virtudes,  cuya 
cifra  está  en  la  palabra  justicia,  virtud  que  inclinándonos  a dar  a cada  uno 
lo  suyo,  nos  hace  cumplir  todos  nuestros  deberes  para  con  los  demás. 

Y como  la  paz  es  obra  de  la  justicia  (17)  el  alma  justa  viene  a con- 


" CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


501 


vertirse  en  una  morada  de  paz,  en  la  cual  ha  entrado  y vive  como  de  asien- 
to el  Príncipe  de  la  paz.  inestimable  bien  es  éste,  que  no  puede  ni  comprar- 
se a precio  de  oro,  ni  conquistarse  y conservarse  oon  las  armas.  De  él  decía 
Jesucristo,  próximo  a partir  visiblemente  de  este  mundo:  Mi  paz  os  dejo, 
la  paz  es  doy.  No  os  la  doy  como  la  da  el  mundo...  (18). 

En  fin.  la  alegría  espiritual,  fruto  del  Espíritu  Santo,  es  otro  de  los 
inestimables  bienes  que  se  disfruta  en  ese  reino  de  Dios,  aun  en  medio  de 
las  tribulaciones,  como  lo  confesaba  de  sí  mismo  el  Apóstol  San  Pablo  (19). 

Un  anticipo  de  la  felicidad  del  cielo  disfruta  ya  el  alma  en  la  cual 
Jesucristo  ha  establecido  su  reinado. 

III 

Allá  se  completará  lo  comenzado  en  la  Iglesia  y en  el  alma  justa: 
Jesucristo  reina  allí  de  un  modo  glorioso,  sin  que  nada  ni  nadie  altere  el 
orden,  la  armonía,  el  bienestar  de  los  que  ya  alcanzaron  ser  admitidos  en 
la  corte  de  ese  Rey  de  los  cielos  y de  la  tierra,  de  los  ángeles  y de  los  hom- 
bres. 


Así  lo  reconocemos  con  la  Iglesia  cuando  en  el  himno  de  acción  de 
gracias  del  Te  I)eum  lo  proclamamos:  "Tu  Rex  gloriae,  Christe".  Sentado  a 
la  diestra  del  Padre  en  un  trono  sublime,  gobierna  a todos  los  seres.  Delan- 
te de  El  se  postran  para  rendirle  humilde  vasallaje  los  ángeles  todos  y to- 
dos los  bienaventurados,  diciendo  con  más  conocimiento,  amor  y gozo  que 
el  oue  nosotros  llegamos  a tener  en  la  tierra:  al  Rey  de  los  siglos,  al  In- 
mortal e Invisible,  a solo  Dios  se  dé  todo  honor  y toda  gloria  (20). 

Y qué  abundancia  de  bienes  tiene  reservados  para  los  que  son  tras- 
ladados a aquella.  Los  enumera  la  Iglesia  por  boca  de  los  sacerdotes  cuan- 
do en  la  Misa  llamamos  al  reino  de  la  gloria,  que  pedimos  para  las  almas 
que  han  partido  de  este  mundo,  lugar  de  refrigerio,  de  luz  y de  paz  (21). 

Después  de  haber  sufrido  las  grandes  penas  que,  a semejanza  del 
fuego  que  afina  el  oro  en  el  crisol,  las  purifica  de  la  escoria  que  se  les  ad- 
hir’ó  en  su  estancia  en  esta  tierra  de  miserias,  un  saludable  refrigerio  las 
rodea.  Por  eso  en  el  Apocalipsis  se  dice  hermosamente  que  al  llegar  allá 
Dios  eniugará  las  lágrimas  que  aún  llevan  en  sus  ojos  y ya  no  habrá  más  lu- 
to ni  llanto  ni  dolor  alguno  (22). 

De  modo  particular  se  llama  a ese  reino  que  el  Hijo  de  Dios  recibió 
en  herencia  luvar  de  luz  (23)  porque  en  la  luz  de  Dios  veremos  la  luz  es  de- 
cir la  verdad.  En  un  lugar  que  no  necesita  ser  iluminado  por  el  sol  ni  por 
ningún  otro  foco  de  luz,  pues  el  Cordero  será  su  luz  (24).  Y en  derredor  de 
El  no  puede  haber  la  más  leve  sombra  ni  rastro  alguno  de  oscuridad,  pues 
El  es  la  verdad,  y quien  lo  sigue  no  camina  entre  tinieblas,  sino  tendrá  la 
luz  de  la  vida  (2ó).  Cómo  se  recreará  el  entendimiento  conociendo  la  ver- 
dad con  una  claridad  nunca  sospechada.  Quedaré  saciado,  podemos  decir 
con  David  hablando  al  Señor,  cuando  apareciere  tu  gloria  (26). 


502 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


Habrá  allí  todavía  un  tercer  bien,  que  ha  sido  siempre  el  anhelo  de 
los  hombres  y que  parece  haber  huido  de  este  mundo  por  culpa  de  ellos, 
la  paz. 

En  aquel  reino  en  que  se  da  a cada  uno  lo  suyo  con  grande  justicia  y 
equidad  se  comprueba  la  profunda  verdad  de  aquel  axioma:  Obra  de  la  jus- 
ticia es  la  paz  (27).  Y la  caridad  que  une  a todos  los  que  viven  en  aquella 
región,  afirma  un  orden  inalterable  que  viene  a ser  el  hecho  del  que  San 
Agustín  tomó  su  ingeniosa  definición:  La  paz  es  la  tranquilidad  en  el  orden 
(28). 


Mejor  apreciaremos  esos  bienes  si  los  contrastamos  con  los  males 
contrarios  que  se  sufrirán  eternamente  en  el  reino  de  Satanás,  el  adversa- 
rio de  Jesucristo. 

Oscuridad  por  la  que  en  sus  parábolas  sobre  el  reino  da  Dios  llamó  a 
aquel  triste  lugar  tinieblas  exteriores  (29).  Las  palparán  los  arrojados  del 
reino  de  la  luz,  y rodeados  de  ellas  permanecerán  para  siempre,  impidién- 
doles ver  el  indeficiente  resplandor  de  la  verdad  increada,  que  los  haría 
completamente  felices. 

Y si  de  aquel  lugar  dice  la  Sagrada  Escritura:  En  donde  no  hay  or- 
den ninguno,  sino  sempiterno  horror  (30),  ¿podrá  haber  allí  paz?  De  nin- 
guna manera ; ha  huido  de  allí  para  siempre.  Si  no  hay  paz  para  los  impíos 
en  esta  vida  (31),  en  donde  no  conocen  el  bien  que  con  la  impiedad  han 
perdido  todos  los  bienes,  sin  que  los  puedan  recuperar  jamás,  se  apoderará 
de  su  espíritu  el  gusano  roedor  de  la  conciencia,  que  no  los  dejará  sosegar 
ni  un  momento.  Y puesto  que  allá  ni  siquiera  puede  soñarse  en  la  virtud, 
faltando  la  justicia  y la  caridad  es  imposible  que  haya  paz  entre  los  infe- 
lices moradores  de  aquella  tristísima  cárcel. 

Pero  retiremos  nuestros  ojos  de  tantos  males  que  rodean  y penetran 
a los  que  vivieron  y murieron  alejados  del  triple  reino  de  Jesucristo  y ben- 
digámosle porque  nos  trasladó  a él.  A ello  nos  provocan  sus  cualidades 
grandiosamente  simbolizadas  aquí. 

Esta  elevada  montaña  que  se  yergue  majestuosa  en  el  centro  geográ- 
fico de  nuestro  territorio,  con  su  estabilidad  inconmovible  nos  habla  de  la 
firmeza  del  reino  de  Cristo,  del  cual  se  dice:  Thronus  ejus  erit  firmissimum 
in  perpetuum  (32).  Su  elevación  nos  dice  aue  todo  es  elevado  en  los  domi- 
nios del  Rey  de  los  siglos,  su  Persona,  su  fin,  sus  preceptos,  su  doctrina,  y 
elevados  en  sus  aspiraciones,  en  sus  afectos,  en  sus  obras  deben  ser  sus 
súbditos.  En  estas  alturas  se  disfruta  el  aire  puro ; se  contemplan!  dilatados 
horizontes,  magníficos  panoramas.  Así  en  la  Iglesia,  en  el  alma  justa  y 
sobre  todo  en  el  cielo  se  aspira  pureza  y sé  disfruta  de  la  amplitud  y belle- 
za de  la  contemplación.  Es  verdad  que  también  en  la  Iglesia  y en  el  alma 
azota  a veces  coni  furia  la  tempestad  de  la  persecución  de  la  prueba;  pero, 
cómo  se  siente  fortalecido  el  espíritu,  cómo  recobra  la  serenidad  perdida 
por  un  momento  contemplando  sobre  todo  a Jesucristo,  tranquilo  y sereno, 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


503 


que  extendiendo  sus  brazos  modestamente  con  sus  manos  vueltas  a la  tie- 
rra, lo  domina  y modera  todo ! 

¿Con  qué  os  pagaremos,  oh  Rey  inmortal,  tanto  beneficio  como  nos 
has  concedido  en  tu  triple  reino,  al  cual  nos  trasladó  vuestro  Padre,  arran- 
cándonos de  la  abominable  potestad  de  las  tiniebas?  Ya  lo  sabemos,  con  la 
constancia  en  vuestra  fe,  a despecho  de  todas  las  tempestades  que  se  le- 
vantan contra  ella;  con  la  fidelidad  en  cumplir  vuestros  preceptos,  y con 
la  gracia  que  nos  hace  poderosos  y que  esperamos  siempre  de  vuestra  mi- 
sericordia, en  la  cual  confiamos  ser  traslaclados  al  reino  del  cielo,  en  donde 
reinaremos  por  toda  la  eternidad.  Así  sea. 


(1)  Luc.,  i',  79.— (2)  Iac.,  I,  17.— (3)  Iscrij  IX,  2— (4)  Matth.,  XIII,  24,  31,  33,  44,  45,  47; 
XVIII,  23;  XX,  1;  XXII,  2;  XXV.  1.— (5)  Ioann.,  XVIII,  36  — (6)  Ioann.,  XV,  19.— (7)  Ib.,  III.  5.— 
(8)  Rom.,  VIIi',  17.— (9)  Ioann.  XIV,  4.  (10)  Matth.,  XI,  30.— (11)  Phil.,  IV,  13.— (12)  Luc., 
XVII.  21.— (13)  Rom.,  XIV,  17.  (14)  I Petr.,  1,18.— (15)  Eph.,  V.  27.— (16)  Cant.,  II,  16.  (17) 
Pius  XII  passim.— (18)  Ioann.,  XIV,  27.— (19)  II  Cro.,  Vil,  4.— (20)  I Tim.,  I,  17.— (21)  Con. 
Missae.— (22)  Apoc.,  VII,  17.— (23)  Ps.  XXXV,  10.— (24)  Ap„  XXI,  23.— (25)  Ioann.,  VIII,  12. 
(26)  Ps.  XVI,  15.— (27)  Pío  XIÍ— (28)  S.  August.— (29)  Matth.,  VIII,  12;  XXII,  13;  25,  30.— 
(30)  Iob.,  X,  22.— (31)  Isai.,  XXII,  57.— (32)  OH.  Christi  Regis. 


La  Montaña  de  Cristo  Rey.  - Epoca  Antigua 

Recopilador,  Pbro.  José  A.  Betancourt. 


Causas  que  se  alegaron  para  la  expulsión  ilegal  del  Excmo. 
Sr.  Delegado  Apostólico,  Dr.  D.  Ernesto  E.  Filippi. 


A)  LA  CEREMONIA  RELIGIOSA  EN  EL  CERRO  DEL  CUBILETE. 


a). Ordena  el  Procurador  General 
de  la  República  que  se  consigne  a las 
autoridades  por  estimar  que  consti- 
tuye una  violación  a la  ley. 

La  Confederación  anticlerical  ha 
protestado. 

El  Alcalde  de  Silao  dice  que  dió 
orden  al  jefe  de  las  fuerzas  para  que 
marchara  al  cerro  e impidiera  que 
se  violará  la  ley. 

Ayer,  el  Procurador  General  de 
Justicia  de  la  Nación,  Licenciado 
Eduardo  Delhumeau,  puso  un  men- 
saje al  general  Plutarco  Elias  Calles, 
Secretario  de  Gobernación,  manifes- 
tándole que  ya  daba  órdenes  para 
que  fueran  consignados  a las  auto- 
ridades competentes  los  actos  reli- 
giosos efectuados  anteayer  en  el  ce- 
rro del  "Cubilete”  y que  a su  juicio 
constituyeron  violaciones  a la  iey... 

El  mensaje  del  Licenciado  Delhu- 
meau dice  textualmente: 


"México,  D F.,  enero  12. — Señor 
general  Plutarco  Elias  Calles,  Secre- 
tario de  Gobernación.  Ciudad. — Rón 
rome  participar  a usted  haber  trans- 
mitido al  Agente  del  Ministerio  Pú- 
blico Federal  en  Guana  mato,  órde- 
nes para  que  en  su  caso  levante  ac- 
ta preventiva  de  la  ceremonia  reli- 
giosa efectuada  en  el  Cerro  del  "Cu- 
bilete" y consigne  el  hecho  promo- 
viendo de  acuerdo  con  las  faculta- 
des legales.  Respetuosamente,  el 
Procurador  General  de  Justicia  de 
la  Nación.  Eduardo  Delhumeau. 


b).  En  contra  de  Monseñor  Filippi. 

El  mismo  general  Calles  nos  dió 
copia  del  siguiente  mensaje  que  en- 
vió la  Federación  Anticlerical  Mexi- 
cana: 

"México,  D.  F.,  enero  12. — Señor 
general  Plutarco  Elias  Calles,  Secre- 
tario de  Gobernación. — Ciudad. — Fe- 
deración Anticlerical  Mexicana  pro- 


” CRISTO  REY  EN  MEXICO 


505 


teta  enérgicamente  por  violación  a 
las  leyes,  que  consumó  el  alto  clero 
católico  en  Silao,  a pesar  de  nues- 
tras denuncias  burlando  la  adver- 
tencia de  las  autoridades  o quizás 
contando  con  la  comolacencia  de  las 
mismas,  considerando  letra  muerta 
el  texto  de  la  Carta  Magna". 

Terminan  pidiendo  los  signatarios 
del  mensaie,  señores  Navarro  Angu- 
lo y Ladrón  de  Guevara  que  sea  ex- 
pulsado del  país  el  Ilustrísimo  Señor 
Delegado  Anostólico,  Monseñor  Er- 
nesto Filippi. 


c).  Lo  oue  dicen  el  Gobernador  y el 
Alcalde  de  Silao. 

De  igual  manera  se  recibieron 


mensajes  firmados  por  el  Goberna- 
dor del  Estado  de  Guanajuato,  in- 
geniero Antonio  Madrazo  y por  el 
Alcalde  de  Silao. 

Dice  el  primero  de  dichos  funcio- 
narios que  no  hubo  violación  a la 
ley,  según  le  han  informado,  en  las 
ceremonias  religiosas  efectuadas  en 
el  Cerro  del  "Cubilete". 

Y en  cuarto  al  Alcalde  de  S;lac, 
manifiesta  que  con  debida  antici- 
pación dió  órdenes  al  jefe  de  la  guar- 
nición de  la  plaza  para  que  marcha- 
ra al  Cerro  del  "Cubilete"  e impidie- 
ra que  se  violara  la  Constitución,  pe- 
ro que  hasta  el  presente  no  ha  reci- 
bido el  informe  de  dicho  militar,  quo 
remitirá  por  correo  a la  Secretaría 
de  Gobernación. 


B.  .QUIENES  ESTUVIERON  EN  LA  BENDICION  DE  LA  PRIMERA 
PIEDRA  DEL  MONUMENTO  A CRISTO  REY. 


Uustrísimos  señores  doctores  Don 
Ignacio  Valdespino,  Obispo  de  Aguas 
calientes;  don  Enrique  Sánchez  Pa- 
redes, Arzobispo  de  Puebla ; don  Leo- 
poldo Ruiz  y Flores,  Arzobispo  de 
Morelia;  don  Ernesto  Filippi,  Dele- 
gado de  la  Santa  Sede ; don  Francis- 
co Orozco  y Jiménez,  Arzobispo  de 
Guadalajara,  don  José  Othón  Ñoñez, 
Arzobispo  de  Oaxaea ; don  Francisco 
Uranga  y Sáenz,  Obispo  de  Cuerna- 
vaca;  don  José  María  Gonzá’ez  Va- 
lencia, Obispo  Coadjutor  de  Duran- 
go;  don  Miguel  de  la  Mora,  Obispo 
de  San  Lirs  Potosí;  don  Emeterio 
Valverde  Téllez,  Obispo  le  León ; don 
Manuel  Fulcheri  y Pietrasanta,  Obis- 
po de  Zemora;  y don  Juan  Navarre- 
te  y Guerrero,  Obispo  de  Sonora. 


a).  Declaraciones  del  señor  Procu- 
rador General  de  la  República. 


Ayer  en  la  mañana,  uno  de  nues- 
tros redactores  entrevistó  al  señor 
Procurador  General  de  la  República 
licenciado  don  Enrique  Delhumeau, 
y al  tratar  de  los  sucesos  del  cerro 
del  "Cubilete",  nos  manifestó  que 
todos  los  señores  arzobispos,  obis- 
pos y sacerdotes  que  resulten  culpa- 
bles de  violación  a las  leyes,  serán 
encarcelados. 

A la  bendición  de  la  primera  pie- 
dra del  monumento  aue  se  elevará 
a Cristo  Rev  en  el  "Cubilete",  ade- 
más del  señor  Delegado  Apostólico, 
Monseñor  Filippi,  asintieron  varios 
señores  arzobispos,  obispos  v sacer- 
dotes de  diferentes  diócesis  de  la 
República,  y estos  no  son  menos 
culpables  que  el  representante  del 
Vaticano,  según  el  señor  Procura- 
dor; por  lo  tanto,  se  les  castigará 
con  estricto  apego  a la  ley. 


506 


CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


Nuestros  lectores  recordarán  que 
al  día  siguiente  de  ser  expulsado  de 
la  República  el  señor  Delegado  Apos- 
tólico, por  acuerdo  del  Primer  Ma- 
gistrado de  la  Nación,  se  dieron  ór- 
denes al  Agente  de  la  Procuraduría 
en  Guanajuato  para  que  abriera  una 
concienzuda  averiguación,  a fin  de 
aquilatar  el  grado  de  responsabili- 
dad oue  pesara  sobre  cada  uno  de 
los  miembros  del  clero  católico  que 
concurrieron  a las  ceremonias  del 
"Cubilete". 

El  Agente  de  la  Procuraduría  ha 
remitido  extensos  informes  sobre  el 
asunto  y se  cree  que  antes  de  pocos 
días,  se  giren  órdenes  a varios  jue- 
ces del  Fuero  Federal  para  que  pro- 
cedan a la  detención  de  los  prelados 
y sacerdotes,  a qu;enes  se  considera 
responsables  de  violaciones  a la  lev, 
pues  ésta  prohijé  oue  se  verifiquen 
prácticas  de  carácter  religioso,  fue- 
ra de  los  templos. 

Tratamos  de  averiguar  qu’enes 
serían  los  jueces  encargados  de  es- 
te sensacional  asunto,  pero  nuestras 
pesquisas  resultaron  inútiles,  debi- 
do a que  la  Procuraduría  ha  some- 
tido a un  concienzudo  estudio  los 
informes  de  su  Agente  en  Ouana- 
juato,  para  asimismo  proceder  en 
contra  de  los  dignatarios  de  la  Igle- 
sia, sin  que  su  acción  se  estime  co- 
mo un  atropello. 


b).  La  on;n;ó*i  del  Señor  Arzobispo 
de  Guadalajara,  Orozco  y Jimé- 
nez. 

Sabedores  de  aue  el  señor  Procu- 
rador General  de  la  República  aca- 
caba de  dictar  la  orden  de  proceder 
contra  los  señores  arzobispos  y obis- 
pos que  tomaron  participación  en 
las  ceremonias  del  "Cubilete",  en- 


trevistamos al  Ilustrísimo  señor  Ar- 
zopispo  de  Guadalajara,  a fin  de  pe- 
dirle su  opinión  sobre  la  orden  ci- 
tada. 

El  prelado  nos  recibió  con  toda 
clase  de  atenciones,  y gustoso  se 
prestó  a responder  a todas  las  pre- 
guntas que  le  hizo  nuestro  repor- 
tero. 

¿Estuvo  Su  Señoría  en  el  cerro 
del  "Cubilete"? 

— Accidentalmente  estuve  allí, 
pues  mis  múltiples  ocupaciones  me 
lo  impedían:  así  lo  comuniqué  al  se- 
ñor Obisipo  Valverde  Téllez,  y así  lo 
dicen  las  listas  de  asistentes  que  in- 
dican oue  "probablemente  asistiría 
yo".  Tuve  negocios  relacionados  con 
mi  Arquidiócesis  y por  eso  asistí, 
de  paso  para  esta  capital,  en  donde 
me  encuentro  desde  hace  algún 
tiempo. 

No  ofic’é  en  ninguna  de  las  cere- 
monias, ni  tomé  participación  acti- 
va en  ra/’a:  fui  únicamente  en  cali- 
dad de  invitado,  concretárdome  a 
pre°enciar  el  acto  de  la  bendición, 
desde  mi  amento:  pero  dentro  del 
templo  provisional  formado  en  la  co- 
lma. oue  como  n°ted  sabe,  v lo  pu- 
blicó EL  UNIVERSAL,  estaba  ro- 
deado de  tablas  y cubierto  con  lona. 
Fué  tan  limitada  la  entrada  al  tem- 
plo. que  mi  Secretario  tuvo  que  pre- 
sentar un  boleto  que  se  exigía,  a to- 
do el  que  deseaba  erjtrar. 

c).  Se  dice  one  los  Católicos  se  es- 
tán organizando  políticamente. 

— Gué  puede  Su  Señoría  decir- 
nos a este  respecto? 

—Puedo  asegurar  a usted  categó- 


” CRISTO  REY  EN  MEXICO” 


507 


reamente  que  no  existe  partido  po- 
lítico alguno  a la  sombra  de  la  Igle- 
sia en  México,  pues  no  hay  partido 
de  color  católico.  Si  se  refiere  usted 
al  fascismo,  debo  decirle  que  sus 
principios  y sus  medios  de  acción 
son  contrarios  a la  doctrina  de  la 
Iglesia  Católica  y que  el  Partido  Po- 
pular Italiano  que  defiende  los  de- 
rechos de  los  católicos  en  Italia,  no 
ha  hecho  causa  común  con  los  fas- 
cisti.  En  México  no  sé  oue  el  fascis- 
mo tenga  formalidad  alguna  ni  re- 
presentación de  intereses  determi- 
nados. 

— ;.Cree  usted  que  manejando  las 
riendas  del  Gobierno  los  católicos, 
desaparecería  lo  que  los  católicos  lla- 
man persecuciones  a la  Iglesia? 

— Estoy  seguro  que  lejos  de  me- 
jorar nuestra  situación  como  cató- 
licos, empeoraría,  pues  primeramen- 
te los  católicos  no  están  preparados 
para  gobernar;  y después  se  ha  vis- 
to que  se  sobreponen  muchas  veces 
los  malos  elementos,  alejando  a los 
verdaderos  católicos  o corrompién- 
dolos con  el  ambiente  político,  dan- 
do por  resultado  que  son  a la  pos- 
tre los  peores  enemigos  de  la  Iglesia. 

En  México,  con  Santa-Anna,  en 
España  desde  la  época  de  Carlos  V 
y Felipe  II  hasta  la  de  Carlos  II,  se 
vieron  abusos  incalificables  de  au- 
toridad tratando  los  gobernantes  de 
inmiscuirse  en  el  régimen  interno  de 
la  Iglesia,  que  está  reservado  única- 
mente a los  Ministros  de  la  misma. 

El  josefinismo  en  Austria  es  otro 
eiemplo;  en  la  República  de  Chile 
tenemos  otro,  recordando  la  época 
en  que  valiéndose  de  un  concordato 
con  el  Vaticano,  se  trató  de  imponer 
un  arzobisno,  que  la  Iglesia  no  acep- 
tó por  veinte  años,  con  suma  pru- 


dencia. En  Brasil,  Pedro  II,  es  el 
ejemplo  más  vivo  de  lo  que  digo, 
pues  llegó  a encarcelar  a dos  prela- 
dos, contándose  entre  ellos,  a Fray 
Vidal  González  de  Oliveira,  que  co- 
mo usted  recordará,  fué  sujeto  a 
trabajos  forzados  en  la  época  de  Pío 
IX.  Finalmente  en  épocas  como  esas, 
Brasil  contaba  sólo  con  10  obispa- 
dos en  cerca  de  ocho  millones  de 
kilómetros  cuadrados.  Pasó  el  Go- 
bierno de  los  malos  católicos,  y aho- 
ra cuenta  más  de  ochenta,  existien- 
do un  respeto  mutuo  entre  las  auto- 
ridades y la  Iglesia. 

Para  terminar,  debo  decirle  a us- 
ted que  los  católicos  no  deben  fijar- 
se en  ouitar  a sus  gobernantes,  co- 
mo lo  he  predicado  siempre;  lo  que 
deben  procurar,  es  contar  con  leyes 
apropiadas  a sus  necesidades  y cos- 
tumbres. 

— ¿Entonces,  acepta  usted  que, 
hubo  delito  en  el  caso  del  "Cubi- 
lete"? 

— De  ninguna  manera,  pues  las 
leyes  de  Reforma  están  derogadas 
y la  Constitución  de  Querétaro,  ni 
define  el  delito,  ni  impone  pena  al- 
guna en  el  artículo  24.  Además,  ten- 
go entendido,  según  me  dicen  algu- 
nos abogados,  que  en  el  Código  Pe- 
nal no  existe  disposición  a este  res- 
pecto. 

Algo  más  importante  que  todo  lo 
que  he  dicho  a usted,  es  que  el  ar- 
tículo 24  de  la  Constitución  no  es- 
tá reglamentado ; no  se  sabe  qué  de- 
be entenderse  por  culto,  ni  cuides 
son  actos  de  cu’to,  ni  qué  se  estima 
como  culto  público.  Tal  nos  dijo  el 
señor  Arzobispo  Orozco. 

Además,  la  Suprema  Corte  ha  sen- 
tado el  precedente  de  que  cuando  no 


508 


"CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


está  reglamentado  un  artículo  de  la 
Constitución,  no  se  puede  aplicar,  y 
así  vemos  que  la  misma  Suprema 
Corte  ha  absuelto  a todos  los  char- 
latanes que  ejercen  sin  título,  sólo 
porque  el  artículo  4^  no  está  regla- 
mentado aun  cuando  en  este  caso 
existen  preceptos  en  el  Código  Pe- 
nal, que  establecen  una  pena  para 
los  que  ejercen  sin  t'tulo.  Este  Có- 
digo no  ha  sido  tomado  en  cuenta 
por  la  Suprema  Corte,  por  falta  de 
reglamentación  del  referido  artícu- 
lo 4o. 

d).  Los  manifestantes  que  protes- 
taron por  la  expulsión  de  Mons. 
Filippi  siguen  declarando  ante  el 
Juez  2o.  de  Distrito  de  Michoa- 
cán. 

Por  Telégrafo. 

Para  EL  UNIVERSAL. 

ZAMORA,  Mich.,  enero  23. 

El  Juzgado  2o.  de  Distrito  de  es- 
ta población  continúa  con  toda  ac- 
tividad las  averiguaciones  necesa- 
rias para  conocer  a los  autores  o 
instigadores  de  la  manifestación  de 
protesta  que  se  llevó  a cabo  por  la 
expulsión  de  Monseñor  Filippi. 

Durante  los  días  de  ayer  y hoy, 


han  declarado  ante  el  Juez  29  vanos 
Caballeros  de  Colón,  entre  ellos  el 
Gran  Caballero  Arcadio  Dávalos, 
quien  dijo  que  él  había  convocado  a 
la  manifestación  en  atención  al  per- 
miso que  tenía  del  Presidente  Mu- 
nicipal. El  mismo  Gran  Caballero 
pidió  al  Procurador  de  Justicia  del 
Estado  y Juez  que  conoce  de  la  cau- 
sa que  le  probaran,  que  en  la  mani- 
festación hubo  gritos  subversivos  e 
injurias  al  Presidente  Obregón,  pues 
que  no  obstante  haber  tenido  per- 
miso para  una  manifestación  mu- 
da, ésta  fué  disuelta  a poco  de  ha- 
berse organizado. 

El  Juez  ordenó  la  detención  del 
administrador  del  periódico  local 
"Cruzado'',  porque  éste  se  negó  a 
entregar  los  originales  relativos  a la 
extra  que  se  publicó  y en  la  cual  se 
dijo  que  los  manifestantes  habían 
lanzado  insultos  al  Presidente  de  la 
República. 

La  opinión  es  que  el  Presidente 
Municipal  es  el  autor  de  este  escan- 
daloso lío,  y por  esto  una  numerosa 
manifestación  se  situó  la  mañana 
de  hoy,  ante  las  puertas  del  Pala- 
cio, pidiéndole  su  renuncia. 

EL  CORRESPONSAL. 


C).  UN  CASO  DE  FETICHISMOLEGALISTA:  LA  EXPULSION  DE 

MONSEÑOR  FILIPPI. 


a). — El  Ejecutivo  acaba  de  orde- 
nar la  expulsión  de  Mons.  Ernesto 
Filippi,  delegado  apostólico  en  Mé- 
xico, por  haber  tomado  parte  en  la 
ceremonia  religiosa  hecha  en  el  Ce- 
rro del  Cubilete,  en  honor  de  Cristo 
Rey. 

Explicó  el  Presidente  Obregón  a 
los  representantes  de  la  prensa,  en 
entrevista  concedida  el  último  sá- 


bado, que  dicha  ceremonia  viola  un 
precepto  constitucional  y que  en 
consecuencia,  los  extranjeros  que 
participaron  en  ella  sufrirían  los  ri- 
gores del  artículo  33  de  la  Consti- 
tución. caso  en  el  cual  se  encuentra 
Monseñor  Filippi. 

Nosotros  convenimos  en  que,  si 
se  ariende  a la  letra  del  artículo  24 
del  Código  Supremo,  la  decisión  del 


“CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


509 


Ejecutivo  está  radicalmente  apega- 
da a la  ley.  Pero,  ¿es  político  el 
acuerdo  tomado  en  contra  del  Dele- 
gado Apostólico?  ¿Hasta  qué  punto 
perjudica  al  interés  social,  al  orden, 
a la  paz,  lo  ocurrido  en  el  Cerro  del 
Cubilete?  ¿La  falta  cometida  me- 
rece que  se  desdeñe  la  impresión 
que  causará  en  el  país,  compuesto 
en  un  noventa  y nueve  por  ciento 
de  católicos,  la  pena  impuesta  a 
Monseñor  Filippi?  Estas  son  cues- 
tiones que  deberían  haberse  toma- 
do muy  en  cuenta,  por  la  propia 
conveniencia  del  Gobierno. 

Las  leyes,  como  tanto  se  repite, 
se  hacen  para  las  sociedades,  y no 
las  sociedades  para  que  cumplan 
las  leyes.  Existe,  por  lo  tanto  un 
margen  de  tolerancia  legal  que  los 
estadistas  aprovechan  en  favor  de 
la  conveniencia  política,  sin  que  ha- 
ya en  ello  ruda  de  criticable. 

Y de  esto  tenemos  en  México 
abundantes  ejemplos.  ¿No  se  subor- 
dina la  rigidez  de  los  preceptos  le- 
gales a ciertas  miras  políticas  o a 
determinado  concepto  del  interés 
social,  cuando  las  autoridades  tole- 
ran las  limitaciones  extralegales  que 
imponen  al  derecho  de  propiedad 
los  obreros  en  huelga?  ;.No  es  vio- 
latorio  de  los  mismos  fundamentos 
del  derecho  de  propiedad  en  efec- 
to, el  permitir  que  los  huelguistas 
impidan  al  propietario  el  uso  de  lo 
que  le  pertenece,  negándole  la  en- 
traba y la  explotación  de  su  propio 
taller  o fábrica?  ¿No  se  consiente 
aue  los  obreros  sindicab'zados  qui- 
ten a los  trabajadores  libres  el  be- 


neficio de  la  garantía  constitucional 
que  consigna  el  artículo  cuarto  fie 
nuestra  Ley  Fundamental?  Y si  es- 
to se  hace,  porque  se  juzga  conve- 
niente desde  un  punto  de  vista  pu- 
ramente político  o porque  se  supone 
que  es  socialmente  benéfico,  ¿no 
merecía  la  pena  que  se  hubieran  te- 
nido consideraciones  de  la  misma  es- 
pecie, en  el  caso  a que  estamos  re- 
firiéndonos ? 

Insistimos  en  que,  haciendo  inter- 
pretación rigorista  de  la  letra  de  la 
ley,  la  ceremonia  del  Cerro  del  Cu- 
bilete es  violatoria  de  la  Constitu- 
ción. Pero,  ¿es  una  violación  de  tal 
magnitud  que  el  Ejecutivo  no  pue- 
da perdonarla?  ¿Podría  alguien  sos- 
tener que  en  toda  ocasión  se  proce- 
de con  la  misma  puritana  severidad 
para  haror  guardar  el  texto  consti- 
tucional? Nosotros  pensamos  que  en 
este  asunto  había  dos  factores  que 
considerar:  el  primero,  la  letra  de 
la  lev;  el  segundo,  la  conveniencia 
política. 

Ya  hemos  dicho,  por  lo  que  res- 
pecta al  primero,  que  la  tesis  del 
Ejecutivo  es  legalmente  defendib’e; 
pero  en  cuanto  al  seeumdo,  es  muy 
discutible  aue  lo  acaecido  en  el  Ce- 
rro del  Cubilete  justifique  la  adop- 
ción de  medidas  que  hieren  de  ple- 
no en  el  sentimiento  religioso  de 
una  aplastante  mayoría  de  la  pobla- 
ción mexicana.  Para  e°a  mayoría 
ouizá  la  severidad  del  Gobierno  sea 
desproporcionada;  y aun  se  dirá  tal 
vez  que  ha  usado  éste  pesas  y me- 
didas, las  cua’es  ni  siquiera  pare- 
cen, en  ocasiones,  muy  semejantes. 


LA  EXPULSION  DE  MONS.  FILIPPI. 

Como  el  elemento  "NUEVO  IN-  a decir  quién  soy  en  relación  a las 
TELECTUAL",  favorece  al  País  Leyes  de  Reforma.  En  1869,  orga- 
con  su  ignorancia,  me  veo  obligado  nizamos  la  "Sociedad  de  Libres  Pen- 


510 


CRISTO  REY  EN  MEXICO” 


fiadores",  don  Ignacio  Manuel  Alta- 
mirano,  el  doctor  Manuel  Peredo,  el 
licenciado  Justo  Sierra,  su  hermano 
Santiago  Sierra,  el  coronel  José  Rin- 
cón Gallardo  y Gustavo  Baz  (Cali- 
bán).  El  día  de  la  inauguración  de 
la  sociedad  ante  numerosa  concu- 
rrencia, pronuncié  un  gran  discurso, 
muy  brioso,  muy  aplaudido,  muy  ja- 
cobino y por  consiguiente  muy  ma- 
lo, como  todos  los  de  Urueta,  cuan- 
do escandalosamente  huye  de  la  epo- 
peya griega  del  ditirambo  báquico 
y en  vez  de  deleitar  hablando  de 
"Dionisio  el  Viejo",  ensalza  a "Za- 
pata el  Nuevo"  y se  empeña  en  en- 
venenar por  segunda  vez  a Sócra- 
tes comparándolo  con  "Madero  el 
Mártir". 

Afortunadamente,  la  filosofía  oo- 
sitiva  que  trajo  al  país  el  doctor  don 
Gabino  Barreda,  me  deleitó,  fui  un 
gran  discípulo  de  Comte  y de  Snen- 
eer  y por  consiguiente  adquirí  un 
profundo  desprecio  por  el  jacobinis- 
mo. En  1880,  tomé  parte  en  la  cam- 
paña, en  compañía  de  Cosmes,  Justo 
Sierra,  Hammeken,  Telésforo  Gar- 
cía, aue  hizo  el  periódico  "La  Li- 
bertad" contra  el  jacobinisn  o,  de- 
fendiendo las  Leyes  de  Reforma  en 
toda  su  hermosura  cuando  expre- 
san principios  de  libertad,  tanto  pa- 
ra la  Iglesia  como  para  el  Estado. 

El  periodista  guadaluipano  don 
José  Joaouín  Terrazas,  denunció  en 
su  periódico  en  188V  que  el  general 
Díaz  en  1876,  se  había  comprometi- 
do con  el  C^ro  a firmar  un  Concor- 
dato con  Poma,  si  el  Clero  lo  avuda- 
ba  con  todo  su  poder  para  derrocar 
al  Presidente  de  México.  El  licencia- 
do don  Manuel  Doblan,  Secretario 
de  Hacienda,  me  dijo,  oue  era  c;er- 
to  y nue  había  aconseiado  al  gene- 
ral Díaz,  oue  por  ningún  motivo 
cumpliese  su  palabra  y que  viera  el 


modo  de  eludir  el  compromiso;  y al 
mismo  tiempo  me  excitó  para  hacer 
una  formidable  campaña  de  prensa 
a favor  de  las  Leyes  de  Refoma. 
Acepté  y escribí  veintidós  artículos, 
que  por  su  solidez  considero  de  pri- 
mer orden  y que  hicieron  bastante 
impresión  en  el  general  Díaz.  En 
1886,  supe  que  el  Ayuntamiento  de 
la  ciudad  de  México,  completamen- 
te sometido  a la  voluntad  del  señor 
licenciado  don  Manuel  Romero  Ru- 
bio, suegro  segundo  sucesivo  del  ge- 
neral Díaz,  había  determinado  hacer 
concesiones  al  padre  Planearte,  vio- 
lando las  Leyes  de  Reforma,  con  el 
objeto  de  que  fuesen  lo  más  brillan- 
te posible,  las  fiestas  católicas  de- 
dicadas a la  "Coronación  de  la  Vir- 
gen de  Guadahipe".  Redacté  enton- 
ces una  solicitud  al  Ayuntamiento, 
para  que  reconsiderara  sus  resolu- 
ciones y me  hice  apoyar  por  noven- 
ta y tres  firmas,  no  de  agitadores, 
ni  de  mugrosos  del  populacho,  ni  de 
rijosos  de  pulquería,  ni  de  valientes 
de  barrio;  sino  de  todo  lo  glorioso, 
heró’co,  honrado,  inmaculado,  res- 
petable y venerable,  en  la  esfera  mi- 
litar, política,  diplomática,  y que 
había  adquirido  brillante  nombre 
histórico,  desde  la  proclamación  del 
Plan  de  Ayutla  hasta  el  triunfo  de 
la  República  en  1867.  En  estas  con- 
diciones, mi  solicitud  fue  un  torpe- 
do en  el  ombligo  del  Ayuntamiento. 
El  general  Díaz,  que  era  entonces 
notable  estadista,  comprendí  el 
error  que  había  cometido,  y d.ió  la 
consigna  al  cuerpo  municipal  de  oue 
retirase  sus  concesiones.  El  docu- 
mento a que  me  refiero,  debe  encon- 
trarse en  el  archivo  municipal  y 
siento  per  el  momento  no  poder  fi- 
jar más  que  el  año  de  1886.  por  ha- 
ber olvidado  la  fecha  precisa. 

Al  notar  oue  en  las  masas  de  la 
Capital,  había  una  excitación  cató- 


” CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


511 


lica  amenazante  con  borbollones  de 
fanatismo;  comprendí  oue  era  nece- 
sario poner  frente  al  culto  de  la  Vir- 
gen de  Guadalupe,  otro  culto  laico 
y escogí  a don  Benito  Juárez.  Yo 
fui  el  fundador  del  culto  a Juárez 
el  18  de  julio  de  cada  año.  Y escogí 
al  señor  Juárez,  no  por  oue  nos  hu- 
biera dado  la  democracia,  sino  por 
ser  el  símbolo  de  la  Reforma,  ya  ac- 
tivo en  la  conciencia  popular.  Me 
ayudaron  en  esa  obra,  el  licenciado 
don  Juan  José  Baz,  su  hijo  Gustavo 
(Calibán).  el  general  Sostenes  Ro- 
cha, el  célebre  guerrillero  Aurelia- 
no  Rivera  v el  prestigiado  reformis- 
ta don  Guillermo  Prieto,  que  fue  el 
primer  orador  en  la  primera  fiesta 
del  culto  a Juárez. 

Más  tarde  en  1803,  vino  a la  Re- 
pública, un  delegado  del  Pana  oue 
si  mal  no  recuerdo  se  apellidaba  Ro- 
dolfi  o Ridolfi;  con  la  intención  de 
excitar  al  general  Díaz,  a que  cele- 
brare Concordato  onu  la  Corte  Pon- 
tificia. ya  que  habían  muerto  los 
dos  grandes  ooositones ; el  licenca- 
do  don  Manuel  Dublán  y el  general 
don  Parios  Pacheco.  Entonces  en  el 
periódico  del  señor  Prida  v por  su- 
puesto con  su  consentimiento,  hici- 
mos camnaña  contra  el  Concordato, 

y 071  r*pfa’'>C'a  d0  T /PVPS  de  T?pfor- 

ma  EXENTAS  DE  JACOBINISMO, 
el  señor  doctor  Flores  y yo. 

Por  lo  dicho,  nuedo  retar  a que 
se  me  pon^a  enfrente,  escritor  que 
con  posterioridad  al  año  de  1869 
hava  luchado  con  más  vicor,  lealtad 
y ciencia  oue  yo,  defendiendo  las 
Leves  de  "Reforma:  pues  además  de 
las  campañas  de  prensa  que  he  se- 
ñando. existen  nueve  libros  míos 
de  crítica  histórica  y en  todos  ellos 
por  un  motivo  o ñor  otro  anarecen 
mencionados  y defendidas  por  mi 
pluma  las  Leyes  de  Reforma.  Con  lo 


que  he  dicho  sobre  ellas  puedo  for- 
mar un  libro  digno  de  quedar  en  la 
Biblioteca  Nacional.  Pues  bien  de- 
claro que  considero  jacobinada  la 
exipulión  de  Monseñor  Philippi. 

En  1896,  tuvo  lugar  escandalosa 
procesión  en  la  Capital  del  Estado 
de  Tlaxcala,  siendo  Gobernador  del 
Estado  el  coronel  don  Próspero  Ca- 
huantzi,  y por  tener  lugar  la  viola- 
ción en  la  capital  de  un  Estado,  la 
consideré  grave  y le  "MOVI  EL 
AGUA"  al  culpable  Gobernador,  en 
la  prensa,  usando  de  mi  acostum- 
brada energía.  El  diputado  don  Juan 
A.  Mateos,  tan  feroz  jacobino  como 
en  1861,  acusó  ante  la  Cámara  de 
Diputados  al  Gobernador  Cabuantzi 
por  escanda’osa  violación  a la  Cons- 
titución. La  acusación  fué  acogida  y 
pacó  a 1a.  segunda  Secc’ón  del  Gran 
Jurado,  la  que  me  llamó  a declarar 
para  oue  conforme  a derecho  funda- 
ra mi  acusación.  Si  mal  no  recuer- 
do, el  licenciado  don  Alberto  Pala- 
cios que  aún  vive,  era  miembro  de 
dicha  sección  y recibió  mi  declara- 
ción calificándola  de  fulminante  dis- 
curso contra  el  Gobernador  culpa- 
ble. Como  había  yo  conquistado  ya 
la  renutación  de  ser  uno  de  los  pri- 
meros oradores  de  la  Cámara,  los 
m;embros  jacobinos  de  ella,  me  ha- 
daron para  oue  pronunciara  terrible 
discurso  contra  el  infeliz  Cabuantzi 
y yo  acenté  con  rdacer.  Dos  días  an- 
tes de  oue  se  celebrara  la  sesión  del 
Gr?n  Jurarlo  Nacional,  me  mandó 
llamar  el  Gral.  Díaz,  y con  mucha 
amabilidad,  con  profunda  cortesía  y 
emneñándose  en  no  lastimarme  en  lo 
más  mínimo,  me  dijo  lo  siguiente: 
— ;.Por  oué  se  va  usted  a ensañar 
contra  ese  pobre  de  Cabuantzi,  se- 
gún me  han  dicho? — Poraue  ha  fal- 
tado a las  leves  del  país,  le  respon- 
dí. — En  la  intimidad,  le  d;ré,  que 
las  Leyes  de  Reforma  son  leyes  de 


512 


"CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


alta  civilización;  son  leyes  del  Par- 
tido Liberal  por  las  que  he  luchado 
desde  el  año  da  1854  hasta  su  triun- 
fo completo  en  1867  y he  luchado 
con  las  armas  en  la  mano,  derra- 
mando con  gusto  por  ellas  rm  san- 
gre y estando  siempre  resuelto 
a que  no  sean  destruidas;  PERO 
NO  SON  LAS  LEYES  DEL  PAIS ; 
no  son  las  leyes  del  pueblo  mexica- 
no, por  el  contrario  la  gran  mayo- 
ría de  ese  pueblo,  las  detesta  por 
considerarlas  contrarias  a su  reli- 
gión y mientras  que  el  pueblo  no 
cambie  de  religión  o no  ascienda  en 
cultura  para  conocer  que  La  Refor- 
ma es  compatible  con  la  vida  de  un 
pueblo  religioso ; esas  leyes  serán 
impopulares  y en  consecuencia  an- 
tidemocráticas. Más  progresan  los 
pueblos  con  la  política  de  concilia- 
ción que  con  la  política  de  terror  y 
de  tiranía.  Juárez  fué  un  conciliador 
y yo  he  aprendido  en  mi  largo  con- 
tacto con  las  masas  oue  a los  pue- 
blos se  les  debe  llevar  a donde  uno 
quiere  tomándolos  de  la  mano,  im- 
presionándolos con  la  palabra,  sua- 
vizando las  presiones  hasta  hacer 
que  parezcan  caricias.  Las  Leyes  de 
Reforma,  han  sido  impuestas  con 
bayonetas,  pero  si  es  convemente 
que  éstas  piquen  los  cuerpos  de  los 
católicos,  en.  ningún  ca°o  la  acción 
de  la  bayoneta  debe  llegar  hasta 
atravesarles  el  corazón.  Yo  no  soy 
un  tirano  ni  quiero  serlo  y mientras 
las  Leyes  de  Reforma  no  se  violen 
en  los  grandes  centros  de  población, 
lo  que  sería  muy  peligroso,  nada  tie- 
ne de  grave  oue  se  vie^n  en  un  po- 
blado como  Tlaxcala  aún  que  se  lla- 
me Capital  del  Estado.  Por  lo  tanto, 
voy  a enviar  la  consigna  a la  Cá- 
mara de  Diputados  para  que  el  jui- 
cio tenga  lugar  con  todas  las  forma- 
lidades de  ley  para  no  excitar  a los 
abusos,  pero  Cahuantzi  será  absuel- 
to. Y si  usted  está  conforme  con 


mis  ideas  le  ruego  que  se  abstenga 
de  tomar  la  palabra  en  el  Gran  Ju- 
rado”. Estuve  de  acuerdo  entonces 
como  lo  estoy  ahora.  Las  Leyes  de 
Reforma  son  leyes  de  civilización 
que  deben  conservarse,  sin  jacobi- 
nismo, pero  es  un  hecho  que  no  son 
las  leyes  el  país.  El  verdadero  ideal 
demócrata  debe  sentirse  tal,  sólo 
cuando  se  acepte,  que  la  voluntad 
verdadera  del  verdadero  pueblo,  es 
contraria  a las  Leyes  de  Reforma  en 
la  parte  que  entiene  el  pueblo,  que 
es  la  del  culto  externo  a sus  imáge- 
nes y el  respeto  a sus  templos  y a 
sus  prelados  y sacerdotes.  Las  Le- 
yes de  Reforma  son  leyes  impues- 
tas al  país  a fuerza  de  balazos,  ba- 
bayonetazos,  cintarazos,  prisiones, 
martirio  y escarnio  a la  conciencia 
popular,  porque  la  demagogia  en  vez 
de  persuadir  a un  cató’ico  de  que 
nada  tiene  que  perder  con  las  Le- 
yes de  Reforma,  le  escupen  la  con- 
ciencia con  lo  que  él  reputa  como 
blasfemias  y si  se  indigna  se  le  ma- 
ta. El  jurado  del  Gobernador  Ca- 
huantzi tuvo  lugar;  don  Juan  A.  Ma- 
teos desempeñó  el  papel  de  acusa- 
dor con  un  discurso  empolvado  del 
año  de  1861;  el  acusado  fué  defen- 
dido por  dos  grandes  abogados,  el 
licenciado  don  Luis  Méndez  y don 
Indalecio  Sánchez  Gavito;  y la  Cá- 
mara no  necesitó  de  la  consigna  del 
general  Díaz  para  absolver  al  Go- 
bernador Cahuantzi,  en  virtud  de 
que  habían  cambiado  los  tiempos: 
el  año  de  1896,  no  era  el  de  1861  y 
desgraciadamente  el  año  de  1922 
se  está  calando  el  "gorro  frigio" 
apestoso  y desgarrado  del  año  de 
1861.  En  el  próximo  artículo  pre- 
sentaré a don  Benito  Juárez  y a los 
grandes  reformistas  don  Melchor 
Ocampo  y don  Santos  Degollado  co- 
mo convencidos  de  la  necesidad  de 
una  política  eminentemente  conci- 
liadora, cuando  una  minoría  insig- 


" CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


513 


niñeante  considera  civilizador  ha- 
cer presión  para  que  marche  un 
pueblo  que  en  su  mayoría  detesta 
tal  política. 

Francisco  BULNES. 


NOTA  DE  "EL  UNIVERSAL". 
— Como  saben  nuestros  lectorse,  las 
leyes  de  Reforma  fueron  incorpora- 
das, en  la  Constitución  del  17  en  los 
artículos  24,  27  y 130. 


C).— EL  EJECUTIVO  FEDERAL  VIOLO  LA  CONSTITUCION  AL 
EXPULSAR  A MONSEÑOR  FILIPPI. 


Especial  para  "El  Universal" 

Por  Don  Francisco  Bulnes. 

c) . — Un  periódico  serio  ha  publica- 
do lo  siguiente:  "En  atención  a la 
sensación  pública  que  el  decreto  do 
expulsión  contra  el  Del  -gado  Apos- 
tólico, Mons.  Filippi  ha  produci- 
do, la  Secretaría  de  Gobernación,  ha 
procedido  a la  formación  de  un  ex- 
pediente con  todas  las  pruebas  de 
la  violación  a la  ley,  que  según  Go- 
bernación misma  constituyó  el  fun- 
damento para  la  expedición  del  de- 
creto". Fueron  agregados  a este  ex- 
pediente, los  te’egramas  de  felicita- 
ción relativos  firmados  por  los  se- 
ñores Gobernadores  de  los  Estados. 

No  debían  agregarse  esos  docu- 
mentos al  referido  expediente,  por- 
que nada  prueban  las  felicitaciones 
a un  gobernante  por  sus  partidarios. 
La  justicia  de  uní  acto,  no  se  mide 
por  medio  de  felicitaciones.  La  His- 
toria ros  enseña,  que  cuando  un  je- 
fe de  Estado  está  poderoso,  uno  de 
los  medios  de  adularlo,  es  aplaudir- 
lo aun  cuando  sea  con  motivo  de 
que  le  hava  salido  un  grano  en  la 
pun+a  de  la  nariz.  En  cambio,  reci- 
be ingratitudes,  traiciones  v ba’as, 
dormido  o despierto  como  Carranza 
en  Tlaxcalantongo,  cuando  un  cuar- 
telazo lo  ha  derribado  o está  para 
derribarlo.  La  Historia  también  nos 
enseña,  que  los  más  horribles  actos 


de  los  gobernantes  han  sido  los 
más  aplaudidos,  entre  ellos,  la  bár- 
bara destrucc'ón  de  Jerusalem  per 
Tito,  a quien  sus  admiradores  Hac- 
inaban: "Las  Delicias  del  Género 
Humano";  otro  hecho  muy  aplaudi- 
do, fue  la  expulsión  en  España  de 
los  moros  y de  su  civilización;  otro 
no  menos  aplaudido,  fue,  la  matan- 
za de  los  hugonotes  la  noche  de  San 
Bartolomé.  Y en  .México,  hemos 
visto  aplaudir  rabiosamente  a los 
Doctores  de  nuestra  Universidad,  la 
espantosa  toma  de  Cuautla  por  Za- 
pata. 

Precisamente  las  pruebas  que  ha 
presentado  el  señor  Presidente  de  la 
República  de  que  obró  con  justicia 
al  expulsar  a Monseñor  Filippi,  por- 
que fundó  su  resolución  en  el  co- 
nocimiento pleno  del  delito  qre  co- 
met’ó  el  prelado  italiano,  prueban 
la  violación  de  la  Constitución  ror 
el  señor  Presidente  de  la  Repúbb'ca, 
porque,  según  dicha  Ley  Suprema, 
no  es  el  encargado  de  hacer  justicia 
en  el  caso  de  violación  de  las  leyes 
federales,  sea  quien  fuera  el  oue  la 
comete.  Presentaré  los  siguientes 
casos : 

PRIMER  CASO:— Un  extranjero 
infiere  a su  manceba  treinta  v tres 
puñaladas,  todas  mortales.  ;.P'’ede 
el  señor  Presidente  de  la  República, 
en  vez  de  dejar  que  la  justicia  fun- 
cione libremente  contra  el  criminal. 


514 


'•CRISTO  REY  EN  MEXICO” 


expulsarlo  del  país  en  el  plazo  de 
setenta  horas?  Es  absurdo  pensar 
en,  la  afirmativa,  porque  entre  otros 
males  habría  que,  el  Presidente  de 
la  República  podía  contratar  a cuan- 
tos asesinos  le  conviniera,  para  ha- 
cer desaparecer  a los  mexicanos  que 
le  estorbasen,  salvando  a los  culpa- 
bles con  decretos  de  expulsión^. 

SEGUNDO  CASO:— Aparece  a la 
vista  de  los  habitantes  de  la  Cap:- 
tal,  un  crimen  ccn  autcr  misterioso 
enteramente  desconocido.  El  Presi- 
dente de  la  República  ordena  la  ex- 
pulsión inmediata  de  un  "apache" 
cualquiera  y ya  dada  la  orden  y en 
vía  de  ejecución,  se  presenta  una 
persona  al  .Ministerio  Público  v le 
denuncia  que  el  "apache"  expulsa- 
do, es  el  autor  del  crimen  nrsterio- 
so.  ; Puede  el  Presidente  de  la  Re- 
pública, seguir  sosteniendo  el  decre- 
to de  expulsión?  Evidentemente  nó. 

TERCER  CASO: — Un  extranjero 
es  expulsado  del  país  por  d^reto 
presiden'al  que  se  cumple  al  pie  de 
la  letra  y el  expulsado  pasa  dos  me- 
ses en  el  extranjero  y al  fin  de  los 
cua’es  se  descubre  en  Méx’’co,  que 
fue  el  matador  de  una  muier.  des- 
pués de  haberla  vio’ado.  El  m'smo 
Presidente  está  obligado  a nedir  al 
Gobierno  extranjero  la  extradición 
del  asesino,  para  oue  vuelva  al  país 
a ser  iuzgado,  quedando  ñor  lo  tanto 
nulificados  los  efecto  del  decreto  de 
expulsión. 

No  seguiré  noniendo  eíemp1os  pa- 
ra hogar  a esta  conclusión:  La  fa- 
cultad del  Presidente  de  la  Repúbli- 
ca. para  exnulsar  del  raís  a exrtan- 
jeros  perniciosos  o inconvenientes, 
no  es  absoluta,  sino  eue  aria  este- 
chamente subordirada  a la  condi- 
ción de  que  la  persona  a quien  se 
debe  expulsar  no  pertenezca  a la  so- 


beranía exclusiva  del  Poder  Judi- 
cial. El  artículo  49  de  la  Cons.itu- 
ción  de  1917,  prescribe,  que  en  nin- 
gún caso  debe  reunirse  en  el  Ejecu- 
tivo, ni  los  tres  poderes  federales, 
ni  dos  de  ellos.  El  artículo  29  de  la 
Constitución,  prescribe  que  sólo  en 
el  caso  de  invasión,  perturbación 
grave  de  la  paz  pública  o de  cual- 
quiera otro  que  ponga  a la  sociedad 
en  grave  peligro  o conflicto,  sola- 
mente el  Presidente  de  la  República 
Mexicana,  de  acuerdo  con  el  Conse- 
jo de  Ministros  y con  aprobación 
del  Congreso  de  la  Unión  y en  los 
recesos  de  éste  de  la  Comisión  Per- 
manente, podrá  suspender  en  todo  el 
país  o en  lugar  determinado  las  ga- 
rantías que  fuesen  obstácidos  para 
hacer  frente  rápida  y fácilmente  a 
la  situación..."  Suponiendo  que  en 
un  síncope  de  jacobinismo,  el  Eje- 
cutivo considere  el  caso  del  "Cerro 
riel  Cubilete"  como  perturbación 
que  ha  puesto  a la  sociedad  en  gra- 
ve peligro  o conflicto;  el  mismo  ar- 
tículo 29  dice,  que  la  suspensión  de 
las  garantías  no  podrá  contraerse  a 
un  solo  individuo,  y,  además  en  el 
caso  de  Monseñor  Filippi.  el  decreto 
de  expulsión  no  fue  tomado  en  Jun- 
ta de  Ministros  ni  con  la  aproba- 
ción de  la  Comisión  Permanente. 

El  artículo  38  de  la  Constitución, 
dice,  en  lo  relativo  al  caso  que  estoy 
tratando:  "...el  Ejecutivo  de  la 

Unión  tendrá  la  facultad  exclusiva 
de  hacer  abandonar  el  terrino  rio  na- 
cional, inmediatamente  y sin  nece- 
sidad de  juicio  previo  a todo  ex- 
traniero  cuva  permanenria  juzgue 
inconveniente".  Extranjero  incon- 
veniente no  ouiere  decir  extranjero 
delincuente,  ni  extranjero  nernic’o- 
so.  Un  extranjero  brillantemente 
honorable,  puede  ser  considerado 
inconveniente  por  el  Gobierno  y ser 
expulsado.  Lo  que  no  puede  hacer 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


513 


el  Gobierno,  es  expulsar  a extran- 
jeros delincuentes  que  hayan  co- 
metido delitos  en  territorio  mexi- 
cano, porque  como  lo  he  dicho,  esos 
extranjeros  pertenecen  por  entero 
al  Poder  Judicial. 

El  artículo  33  no  le  dá  pues  fa- 
cultades al  Presidente  de  la  Repú- 
blica para  juzgar  extranjeros,  es  un 
disparate  lo  que  se  lee  en  el  bárba- 
ro artículo  33,  que  el  Ejecutivo  tie- 
ne facultad  para  expulsar  inmedia- 
tamente SIN  NECESIDAD  DE 
PREVIO  JUICIO  a todo  extranje- 
ro que  el  Presidente  de  la  Repúbli- 
ca considere  inconveniente.  Las 
personas  inconvenientes  no  están 
sujetas  a juicio  civil  ni  penal,  ni 
militar,  ni  federal,  ni  de  clase 
alguna.  No  hay  en  nuestros  có- 
digos el  delito  de  inconveniente  y 
bastaba  que  el  precepto  constitu- 
cional dijera,  oue  el  Presidente  de 
la  República  tiene  facultad  de  ex- 
pulsar a los  extranjeros  para  él  in- 
convenientes. Tampoco  los  extran- 
jeros perniciosos  pueden  estar  su- 
jetos a previo  juicio,  porque  ser 
pernicioso  quiere  decir,  rebelde  a las 
leyes  morales,  sin  llegar  a cometer 
actos  calificados  de  delitos  o faltas 
por  las  leyes: 

La  facultad  concedida  al  Presi- 
dente de  la  República  por  el  artícu- 
lo 33  de  la  Constitución,  no  es  para 
que  haga  justicia  como  la  hacen  los 
tribunales,  que  hacen  cumplir  con 
los  códigos;  sino  para  hacer  justicia 
conforme  a ley  moral  o para  come- 
ter injusticias  conforme  a leyes 
atroces,  existentes  sólo  en  las  pa- 
siones políticas  o eni  sociedades  de 
instintos  facciosos  que  dan  horror 
a las  naciones  civilizadas.  Si  el  an- 
ticuo 33  no  es  facultad  judicial  del 
Presidente  de  la  República,  al  apli- 
carlo, no  ha  hecho  justicia,  ha  he- 


cho lo  que  a sus  intereses  políticos 
convenía,  que  es  a lo  que  lo  autori- 
za el  tan  citado  artículo  33.  Oorar 
políticamente  bien  o mal,  no  es 
obrar  en  justicia,  porque  la  justicia 
es  contraria  a la  acción  política. 

La  conducta  del  Ejecutivo,  sería 
indiscutiblemente  legal,  si  hubiera 
declarado  al  país:  He  expulsado  a 
Monseñor  Filippi,  porque  me  ha 
dado  la  gana;  pues  en  el  "Código 
de  la  Gana"  entra  la  facultad  de  en- 
contrar inconveniente,  desde  un  pe- 
rro extranjero  hasta  una  eminen- 
cia ante  la  que  se  inclina  la  huma- 
nidad, como  Pasteur  o a un  héroe 
brillante,  como  el  defensor  de  Ver- 
dúm. 

Pero  el  señor  Presidente  de  la 
República  ha  declarado  al  país  oue 
la  expulsión  de  Monseñor  Filippi. 
se  debe  a oue  tal  prelado  cometió  el 
delito  de  violar  las  Leves  de  Refor- 
ma. El  señor  Presidente  no  tiene  el 
derecho  de  arrebatar  con  su  decre- 
to de  expulsión  un  delincuente  al 
Poder  Judicial,  inviolable  para  el 
Poder  Ejecutivo  el  tal  delincuente, 
desde  el  momento  en  que  el  Presi- 
dente tenía  comprobado  el  delito. 
El  Ejecutivo  ha  cometido  un  aten- 
tado contra  el  Poder  Judicial  y en 
consecuencia  ha  violado  la  Consti- 
tución. 

Pe  me  dirá  que  el  Presidente  de 
la  República,  conforme  a la  Consti- 
tución, tiene  el  derecho  de  indultar 
a los  delincuente®  por  delitos  de  la 
competencia  de  los  tribunales  fede- 
rales. Es  cierto,  pero  no  Puede  ha- 
cerlo, antes  que  los  delincuenfes 
sean  sentenciados.  La  fracción  XTV 
del  artículo  89  de  la  Constitución, 
coloca  entre  las  facultades  del  Eje- 
cutivo: "Conceder,  confonne  a las 
leyes,  indultos  a los  REOS  SEN- 


$16 


"CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


TENCIADOS  por  delitos  de  compe- 
tencia de  los  tribunales  federales..." 
Monseñor  Filippi  no  ha  sido  senten- 
ciado y por  consecuencia  no  existe 
ni  puede  existir  para  el  señor  Pre- 
sidente de  la  Repúblca. 

Estoy  muy  cerca  de  compadecer 
al  señor  Procurador  General  de  la 
República,  por  ser  en  este  mundo, 
uno  de  los  hombres  más  mortifica- 
dos por  las  numerosas  moscas  que 
penetran  en  su  boca  siempre  abier- 
ta. El  artículo  130  de  la  Constitu- 
ción dice:  "Para  ejercer  en  México 
el  ministerio  de  cualquier  culto,  se 
necesita  ser  mexicano  por  nacimien- 
to". ; Por  qué  no  ha  consignado  a 
los  tribunales  federales  a Monseñor 
Filipni?,  porque  desde  que  vino  ha 
estado  ejerciendo  ministerio  de  cul- 
to católico,  violando  la  ley  constitu- 
cional. Constantemente  la  prensa 
ha  anunciado,  que  Monseñor  Filippi 
había  celebrado  solemne  misa  en 
determinado  templo,  o que  había  ad- 
ministrado el  bautismo  y la  confir- 
mación a los  hijos  de  unos  obreros, 
o oue  había  dado  la  comunión  a 
doscientas  y tantas  damas  en  la  Co- 


legiata de  Guadalupe,  o que  había 
pronunciado  en  una  iglesia  un  ser- 
món en  homenaje  al  Corazón  de  Je- 
sús, o que  había  cantado  un  De  pro- 
fundis  en  las  honra®  fúnebres  de  un 
canónigo.  Desde  que  llegó  al  país 
Monseñor  Filippi,  no  ha  hecho  más 
que  ejercer  como  sacerdote  del  culto 
católico,  sin  ser  ciudadano  mexica- 
no; es  decir,  no  ha  hecho  más  que 
violar  la  Constitución  y el  Sr 
Procurador  de  la  República,  a su 
vez  no  ha  hecho  más  que  fal- 
tar a su  deber,  hasta  que  el  se- 
ñor Presidente  de  la  República,  le 
dijo  que  ya  era  conveniente  a la  po- 
lítica, acordarse  de  esa  pobre  Cons- 
titución  oue  todos  los  Gobiernos 
tienen  el  derecho  de  violar  impuno- 
mente.  De  manera,  que  al  sacerdo- 
te católico  hay  que  expulsarlo  por- 
que así  lo  exigen  los  jacobinos, 
mientras  que  a los  ministros  pro- 
testantes y judíos  que  existen  fun- 
cionando en  la  República,  no  obs- 
tante que  son  extranjeros,  hay  que 
respetarlos  porque  hay  miedo  a sus 
Gobiernos.  ¡De  ese  color  es  la  Jusv 
ticia ! 

Francisco  BULNES. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


51? 


Hora  Santa  Nacional 


EN  LA  MONTAÑA  DE  CRISTO  REY 
EL  DIA  11  DE  ENERO  DE  1955. 

Pbro.  José  Zavala  Paz.  Morelia,  Mich. 

El  11  de  enero  de  1923  la  Nación  Mexicana  encabezada  per  los  Sres. 
Obispos  hizo  un  solemne  juramento  de  vasallaje  y amor  a Jesucristo  Rey  y 
desde  entonces,  año  con  año  se  renueva  dicho  juramento  por  todos  los  ám- 
bitos de  la  Patria.  Los  cristalinos  cielos  azules  del  frío  enero  se  quedan 
asombrados  al  ver  que  desde  las  más  soberbias  catedrales,  hasta  las  más 
modestas  ermitas,  doquiera  aue  palpita  un  corazón  mexicano  se  eleva  un 
himno  gigantesco  de  adoración  y amor  al  Rey  Inmortal  de  los  siglos. 

En  la  Hora  Santa  aue  se  celebra  en  la  Montaña  Santa  se  desplega 
todo  el  esplendor  de  la  Liturgia  Católica: 

Cuando  el  sol  se  levantaba  tímidamente  sobre  el  horizonte  invernal 
el  Excmo.  Sr.  Obispo  de  León  empezó  a celebrar  la  Misa  Pontifical.  Mo- 
mentos antes  el  numeroso  clero  había  entonado  la  Tercia  alternando  los 
litúrgicos  salmos  con  el  Orfeón  Santa  María  de  Guadalupe  del  original  San- 
tuario de  Silao  que  el  Sr.  Cura  A.  Antonio  Funes  explicó  al  inmenso  con- 
curso de  fieles  agrupados  en  el  Santuario  de  la  Reira  el  motivo  de  la  So- 
lemnidad y.  con  altura  de  pensamiento  y galanura  de  frase,  electrizó  ios 
corazones  para  que  renovasen  el  Juramento  de  fidelidad  y amor  a -Jesu- 
cristo, hoy  más  que  nunca  Rey  de'  México. 

Cuando  el  Pontífice  Leonés  elevaba  la  Hostia  Santa,  las  blancas 
nubes  del  incensario,  las  melodías  dulcísimas  de  la  Misa  de  San  Albano  y 
las  plegarias  de  los  fieles  tejían  un  poema  exquisito  que  el  Angel  de  la 
Nación  Mexicana  musitaba  lentamente  a los  oídos  del  Rey. 

Terminada  la  Santa  Misa,  el  Excmo.  Sr.  Obispo  llevó  en  solemnísi- 
ma Procesión  a Jesucristo  Sacramentado  desde  el  Santuario  de  la  Reina 


518 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


hasta  la  cumbre  del  cerro  en  donde  se  yergue  majestuosa  la  Estatua  del 
Príncipe  de  la  Paz.  Muchos  sacerdotes  había  en  la  larga  y devota  proce- 
sión entre  otros  figuraban  el  R.  P.  Armendáriz  de  León  y el  M.  Iltre. 
Sr.  Cango.  Lie.  Conejo,  de  Querétaro. 

Entre  las  compactas  hileras  de  fieles  se  destacaban  las  banderas 
de  la  Adoración  Nocturna  Mexicana  y la  de  los  Vasallos  de  Cristo  Rey 


ir 


Terminada  la  Misa  Pontifical  se  organizó 
hesta  el  Monumento  del  Rey  la  procesión 
Eucarística. 

ir 


CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


i9 


de  Puebla  de  los  Angeles.  Precedía  a todos  los  jóvenes  del  Seminario  de 
la  Divina  Infantita  que  en  el  Altar  habían  prestado  magistralmente  el 
servicio  de  la  Pontifical. 

Llegados  a los  pies  de  Cristo  Rey,  ya  en  la  República  el  juramento 
qué  en  aquel  instante  se  hacía  por  todos  los  confines  de  México  y ante  la 
multitud  arrodillada  impartió  la  Bendición  con  el  Santísimo  Sacramento. 

Eran  las  11.15  de  la  mañana. 


X- 


Rematan  las 
ceremonias  et 
once  de  enero, 
con  la  Bendi- 
ción del  Rey 
Eucarí  tino,  a 
toda  la  Patria, 
en  la  Hora: 
Santa  Nació- 
naL 


HA  MUERTO  EL  M.  ILTRE.  SR.  CANGO.  DR.  I). 
FRANCISCO  FLORES  AVILA. 


No  sin  sentir  en  Ja  garganta  el  nudo  estrujante  del  do- 
lor, vienen  nuestras  páginas  con  los  crespones  enlutecidos  a 
perpetuar  una  triste  noticia,  por  tratarse  de  la  muerte  de  un 
amigo,  de  un  protector  v de  un  Maestro  de  nuestra  Revista 
"CRISTO  REY  EN  MEXICO"  de  quien  el  Sr.  Cango.  Flores, 
fi’é  Censor. 

I>e  un  amigo  porque  tanto  con  el  cuidado  de  la  conslruc- 
ción  del  Monumento  material,  siempre  estuvo  adicto  al  del 
monumento  espiritual,  o sea  a la  devoción  del  alma  al  Rey 
Divino,  en  el  cuidado  del  Dogma  fundamental  de  la  Realeza 
Divina. 

De  un  protector,  porque  personalmente  iba  a la  Montaña 
Santa  y además  de  llevar  su  cooperación  económica  sugería 
plantío  de  árboles,  cactus  y aún  de  flores,  para  el  altar  del 
Señor  y protección  de  los  peregrinos. 

De  un  maestro,  porque  de  sus  labios  aprendimos  mu- 
chas cosas  relativas  al  Rev  Inmortal  como  sus  clases  de  Sa- 
grada Escritura,  Dogma,  hebreo  y todavía  más,  el  cuidado 
sobre  la  uureza  de  la  fe  y de  lau  costumbres,  al  censurar  nues- 
tra publicar  ón.  antes  de  recorrer  los  mundos  polvosos  y lle- 
nos de  cardos. 

Pero  ya  duerme  ahora,  el  sueño  del  Señor.  Esoeran  sus 
despojos  vestirse  de  luz,  en  la  resurrección  de  la  carne,  para 
empaparse  del  todo  de  las  armonías  de  los  eternos  aleluyas... 


José  A.  Betancourt. 


* LA  MONTARA  DE  CRISTO  REY  * 

Epoca  Actual. 

Pbro.  Mónico  Villeg-as. 


MES  DE  NOVIEMBRE  DE  1954. 

+ DIA  lo. — Aun  cuando  la  fiesta  de 
Cristo  Rey  ya  pasó,  creeríamos  que  con 
ella  acabó  todo  en  la  Montaña  bendita; 
sin  embargo  no  es  así. 

Esta  fiesta  y en  una  palabra  todo  el  mes 
de  octubre,  dejaron  en  nuestra  alma  pro- 
fundos recuerdos.  La  afluencia  de  vasallos 
no  ha  terminado;  pues  así  como  el  cometa 
lleva  en  pos  de  sí  una  cauda  luminosa 
que  atraviesa  los  espacios,  así  la  fiesta  li- 
túrgica de  la  Realeza  de  Jesús,  no  sólo  ha 
tenido  una  preparación  de  un  mes,  sino  que 
se  continuó  celebrando  por  ocho  días,  pro- 
gramados en  las  grandes  y elegantes  tar- 
jas dejando  una  racha  de  luminosidad  de 
nuestra  fe. 

Hoy  tanto  el  presbiterio  del  Santuario 
de  la  Reina,  como  el  mismo  recinto  sagra- 
do y la  explanada,  fueron  incapaces  de  al- 
bergar a los  incontables  sacerdotes  de  la 
Diócesis  y de  la  mayor  parte  de  la  Repú- 
blica, de  los  cuales  muchos  vinieron  en 
representación  de  sus  respectivos  Prela- 
dos; a las  Religiosas  de  diversas  congre- 

" CRISTO  REY 


gaciones,  a los  fieles  también  llegados  de 
remotas  regiones  y que  ya  son  tres  días 
que  están  con  Jesús  y María,  para  asistir 
primero  a la  Misa  Pontifical  y después  a 
la  hermosa  y nunca  vista  ceremonia  de  'a 
"CORONACION  PONTIFICIA  DE  NUES- 
TRA EXCELSA  REINA  SOBERANA"  en  su 
Augusta  Imagen  de  GUADALUPE  de  su 
Santuario,  cabe  el  Monumento  Nacional 
de  Cristo  Rey  de  la  Paz. 

La  crónica  de  esta  solemnidad  se  publi- 
ca en  artículo  especial,  a la  cual  se  remite 
a los  lectores,  (meses  de  noviembre,  di- 
ciembre y enero). 

Entre  los  incontables  sacerdotes  que  es- 
tuvieron presentes,  sólo  algunos  dejaron 
sus  nombres  y autógrafos  que  copiaremos 
fielmente:  "Madre  y Reina  Santa  María  de 
Guadalupe,  en  este  día  de  tu  solemne  Co- 
ronación Pontificia  en  esta  Montaña  ben- 
dita, estamos  a tus  plantas  para  procla- 
marte una  vez  más  la  Reina  de  nuestros 
amores  y te  pedimos  fervorosamente  que 
seamos  siempre  los  pregoneros  de  tu  amor 
y de  tu  misericordia,  y los  vasallos  fieles 
en  el  Reino  de  tu  Divino  Hijo".  Magdaleno 

EN  MEXICO" 


522 


Olvera  S.  Pbro.  Vice-Rector  del  Seminario 
de  León  que  en  pleno  contempló  y asis- 
tió a la  solemnidad. 

"Los  Misioneros  de  Guadnla;ara  a los 
pies  de  su  Madre".  S.  Dávilcr. 

"En  el  día  en  que  el  Vicario  de  Cristo 
te  proclamó  Reina  del  Universo,  te  pido 
que  me  concedas  la  gracia  de  la  perseve- 
rancia. Tú,  Virgen  Inmaculada  de  Guada- 
lupe, que  me  llamaste  al  Sacerdocio". 
Zeferino  Alfaro,  Pbro. 

Sólo  firmaron  el  M.  I.  Sr.  Cango.  de  la 
Basílica  de  Guadalupe  D.  Dionisio  de  T. 
Venegas  y el  Sr.  Pbro.  Lie.  D.  Samuel  Ruiz, 
Prefecto  de  estudios  y profesor  del  Semi- 
nario de  León. 

"A  pesar  de  haber  sido  muy  enfermo  en 
mi  niñez  y juventud,  desde  los  sesentaisé’s 
años  Dios  me  ha  dado  cabal  salud,  y la 
conservo  a los  ochenta,  esperando  de  nues- 
tro Señor  sea  para  su  servicio".  Honorato 
Herrera  Cango.,  que  invitado  especialmen- 
te, vino  de  la  Diócesis  de  Querétaro  re- 
presentando a su  Prelado  y al  M.  I.  y V. 
Cabildo  de  esa  vecina  porción  eclesiásti- 
ca. 

+ DIA  2. — Este  día  que  la  Santa  Igle 
sia  dedica  a la  Conmemoración  de  todos 
los  fieles  difuntos,  celebramos  un  funeral 
especial  por  los  Prelados,  sacerdotes,  re- 
ligiosas y bienhechores  finados  de  la  Cbrc 
La  Misa  solemne  dió  principio  a la.;  10  hs., 
que  con  sus  notas  fúnebres  invitaba  a la 
oración,  sobre  todo  por  aquellas  almas  que 
•n  carne  mortal  dieron  gran  empuje  a la 
extensión  del  reinado  de  Cristo  Rey  en 
nuestra  Patria,  siendo  su  mejor  promotor,  el 
Excmo.  Sr.  Valverde  Téllez,  de  feliz  recor- 
dación. 

Algunos  de  los  sacerdotes  cuyos  autógra- 
fos insertamos  en  seguida  celebraron  sus 
tres  Misas:  "Desde  esta  Montaña  bendita 
que  hace  seis  años  visité  celebrando  el  Jue- 


ves de  Corpus,  en  esta  fecha  Dios  me  con- 
cedió volver  para  celebrar  mis  tres  Misas 
por  los  vivos  y difuntos,  por  los  Prelados 
que  intervinieron  en  mi  Ordenación  Sacer- 
dotal, a quienes  Dios  tenga  en  eterno  des- 
canso. Vine  de  mi  Parroquia  de  Taxco,  Gro 
Pbro.  José  do  la  Merced  Corral  y M. 

"l Oh  Cristo  Rey  de  la  Montaña,  haz  que 
mi  vida  toda  esté  impregnada  del  suave 
aroma  de  tu  amor...  Sé  el  faro  luminoso 
que  alumbre  los  caminos  de  mi  vida  sa- 
cerdotal!" Rafael  Villalpando  O.,  3.  S.  J. 
R.  P.  Carlos  Carrillo,  S.  S.  J.  Los  acompa- 
ñaron algunos  miembros  del  Estudiantado 
Mayor  Josefino  de  México,  D.  F. 

"La  Parroquia  de  Cosío  Ags.,  en  este  día 
a las  plantas  de  Cristo  Rey".  Firman  el 
Párroco  Pbro.  M.  V.  y su  Vicario  J.  de  Je- 
sús Zamora  D.  que  vinieron  acompañados 
de  un  ciento  de  peregrinos. 

"Cristo  Rey  del  mundo,  ante  tus  plantas 
deposito  mi  adoración  y la  de  mis  herma- 
nos en  religión  y la  de  aquellas  personal 
que  se  encomiendan  a Tí  en  mis  oracio- 
nes". Roberto  Mancilla  G.,  S.  S.  I. 

"Cristo  Rey,  imploramos  paz  para  nues- 
tro Instituto.  Cumplo  la  promesa  de  mis  pa- 
dres; bendícelos.  Lino  Armenta  R . S.  S.  J. 

♦ DIA  3. — Para  el  día  de  hoy  están 
programados  los  periodistas,  radiofonistas, 
músicos  y cantantes  de  ’a  región,  que  aten- 
tos al  llamado  de  nuestro  Pastor,  asistie- 
ron en  regular  número,  en  compañía  de 
dos  sacerdotes  también  artistas:  D.  J.  Fi- 
del Sandoval  que  además  trajo  una  re- 
presentación de  sus  fieles  del  Templo  del 
Divino  Redentor  de  León,  Gt.o.,  y que  pre- 
sidió la  Misa  Solemne  durante  la  cual  él 
mismo  subió  a la  Cátedra  del  Espír'tu 
Santo  para  deleitarnos  con  una  bien  cor- 
tada pieza  oratoria  en  la  cual  hizo  rela- 
ción entre  Cristo  Rey  y las  artes.  Le  dia- 
conaron,  el  Sr.  Pbro.  D.  Donaciano  Silva, 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


523 


E!  R.  P.  Larrucea,  C.  M.  F.,  de  nacionali- 
dad española  y de  la  residencia  de  León, 
Gto.,  a pesar  de  sus  años  y ayudado  de 
un  bastón  vuelve  a esta  Montaña  Santa 
después  de  39  años,  que  él  la  visitó,  sin 
que  alguien  pensara  en  el  actual  Monu- 
mento. Lo  acompañan  el  P.  Betancourt 
y otro  Religioso  del  Corazón  de  María 
de  San  Antonio,  Texas,  U.  S.  A. 

★ 

artista  del  pincel  y el  Sr.  Pbro.  D.  Francis- 
co Gómez,  todos  de  León,  Gto. 

Por  su  parte  los  periodistas  colocaron  a 
los  pies  de  la  Morenita  el  producto  de  sus 
inteligencias  e inspiración,  consistente  en 
algunos  ejemplares  de  revistas  y periódi- 
cos . . . 

Los  sacerdotes  antes  dichos  escribieron 
su  autógrafo  que  dice:  "Representando, 

ante  las  aras  de  N.  S.  Jesucristo  Rey  de  la 
Paz  a los  Artistas,  Radiofonistas,  periodis- 
tas y Templo  del  Divino  Redentor  de  León, 
Gto.  I.  Fidel  Sandoval,  Pbro. 

"Viva  Cristo  Rey!...  Viva  María  Reina!... 
y que  yo  viva  en  la  gracia  de  Dios  cum- 


pliendo siempre  con  la  voluntad  divina". 

Pbro.  Donaciano  Silva. 

Religiosos  Misioneros  del  Inmaculado  Co- 
razón de  María  procedentes  de  la  Baja 
California,  vienen  a implorar  de  Cristo  Rey 
las  bendiciones  para  sus  ministerios.  Ellos 
son:  El  P.  Bernardo  B.  y Bartolomé  M. 

Dos  familias,  una  de  Kansas  City  y otra 
de  Cuba  admiran  la  belleza  escultórica  de 
la  fe  de  los  mexicanos  plasmada  en  bron- 
ce y concreto. 

"Viva  Cristo  Rey,  viva  la  Reina  de  Mé- 
xico!" Fr.  Juan  Vallespín  T.,  O.  P. 

♦ DIA  4. — Dios  sabe  cuál  fué  la  causa 
de  la  no  asistencia  de  la  Escuela  de  Mú- 
sica Sagrada  y el  Coro  de  Infantes  de  la 
Catedral  de  León,  incluidos  en  el  progra- 
ma para  este  día. 

Cuatro  sacerdotes  de  la  Diócesis  de  Za- 
mora, Mich.,  cuyos  nombres  van  en  segui- 
da, celebraron  la  Santa  Misa  y suscribie- 
ron el  siguiente  autógrafo:  "¿A  quién  he- 
mos de  ir?  Sólo  Tú  tienes  palabras  de  vi- 
da eterna".  Jo-;  í Alvarez  Pbro.  Luis  Caba- 
llero Pbro.,  Luis  Mena  Pbro.  y Jorge  Váz- 
quez Pbro. 

Misa  a las  10,  con  asistencia  de  cua- 
renta peregrinos  de  los  Sauces,  Mpio.  de 
Silao,  Gto.,  y de  diferentes  partes  de  la 
República.  Por  primera  vez  admirm  y 
adoran  a Cristo  Rey  en  este  nuevo  Tabor 
mexicano  cuatro  decenas  de  michoacano-s 
procedentes  de  Coeneo. 

♦ DIA  5. — Misa  armonizada  a las  9 
a.m.,  a la  que  asisten  algunos  fieles  y los 
obreros  y empleados  de  la  Obra. 

♦ DIA  G. — Quince  autobuses  traslade- 
ron  el  contingente  católico  que  oficial- 
mente representaría  un  pueblo  ante  la 
Realeza  de  Jesús.  Acudió  presurosa  la  Pa- 
rroquia de  Purísima  del  Rincón,  Gto  , pre- 


524 


"CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


i t 

El  equipo  de  "Sonora"  campeón  de 
campeones  en  Base  Ball,  en  su  ba- 
se de  la  fe,  ante  el  Monumento  de 
Cristo  Rey. 

* 


* 

Los  campeones  de  "Sonora"  tam- 
bién visitaron  el  Santuario  de  la 
Reina. 

★ 


sidida  de  sus  superiores  eclesiásticos  y 
civiles,  con  su  Coro  infantil  y el  entusias- 
mo del  Sr.  Cura  D.  luán  Pérez  M.  quien 
dió  realce  a uno  de  los  últimos  festejos  a 
Cristo  Rey,  al  que  también  se  unieron  los 
primeros  en  estar  trabajando  y sub.endo 
contra  viento  y marea,  los  sacerdotes  y 
obreros  que  quisieron  ser  los  últimos  en 
agasajarle.  Después  que  los  fieles  de  Pu- 
rísima hubieron  depositado  el  ¿bolo  de 
sus  trabajos  y sacrificios,  el  Sr.  Cura  pre- 
sidió la  Misa  Solemne  que  diaconaron  el 
P.  Agapito  López  su  vicario,  y el  P.  Ville- 
gas, ayudante  de  la  Capellanía  del  Mo  iu- 
mento,  cantando  las  glorias  regias  de  Je- 


sús e inspirándose  en  las  palabras  de  Za- 
carías (IV-XVI)  el  P.  encargado  de  la3 
Obras  y Capellán  D.  J.  Ascensión  Betan- 
court. 

El  Coro  infantil  de  Purísima  desarro- 
lló a maravilla  la  Segunda  Misa  Pontifi- 
cal del  Maestro  Percsi. 

Terminada  la  Misa,  el  Santísimo  Sa- 
cramento quedó  expuesto  a la  veneración 
de  sus  hijos,  entrando  los  obreros  por 
turnos  para  hacer  su  hora  de  guardia.  A 
las  4 de  la  tarde  y presidiendo  los  sacer- 
dotes, encargado  y ayudante  con  ei  es- 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


525 


Grupo  de  peregrinos  ante  el  Monumento. 


★ 

tandarte  desplegado,  entraron  en  peregri- 
nación los  Obreros  y Empleados  de  la 
Obra,  siendo  recibidos  por  el  Sr.  Cura  Pé- 
rez Magaña,  para  dar  principio  después  a 
la  solemne  Hora  Santa. 

♦ DIA  7. — Domingo,  último  día  de  la 
'Vtava  de  la  Gran  Festividad  de  Crista 
Rey  de  la  Paz. 

La  Patria  entera  estuvo  presente  arte 
el  Monumento  Votivo  Nacional,  pues  hubo 
representantes  de  toda  ella.  De  León  vino 
la  mayor  parte:  La  Parroquia  del  C ’SciEo 
envió  cuatrocientos  romeros  encabezados 
por  el  Sr.  Cura  D.  J.  Dolores  Pérez  y su 
Vicario  el  P.  Aurelio  Saavedra  que  oire- 
cieron  su  homenaje  en  la  Ermita  Expiato- 
ria, predicando  el  primero  sobre  las  pala- 
bras "Regem  regum  venite  Adoremus".  El 
R.  P.  Custodio  S.  J.  con  quinientos  miem- 
bros del  Apostolado  de  la  Oración,  cele- 
bró su  iiesta  en  el  Santuario  de  la  Reina. 

El  Templo  de  la  Conquista  también  es- 


tuvo representado  por  ciento  cincuenta 
Carmelitas  encabezados  por  sus  priores 

De  Irapuato,  Gto.,  el  P.  Jacinto  Barrón 
trajo  Catequistas  y representaciones  de  la 
A.  C.,  en  seis  autobuses. 

Del  Seminario  Conciliar  de  México  vi- 
nieron dos  sacerdotes  para  celebrar  la 
Santa  Misa  en  la  Ermita  y en  el  Santua- 
rio de  la  Reina.  El  Sr.  Cura  de  Actopan, 
Hgo.  D.  Indalecio  Villafuerte,  en  represen- 
tación de  sus  iieles.  Celebró  el  Sacr'/do 
Eucarístico  y dejó  una  generosa  coopera- 
ción. 

De  Querétaro  vino  un  autobús  con  el 
Presidente  Municipal  y amigos.  Un  grupo 
de  Médicos  militares  de  diferentes  partes 
de  la  Suave  Patria  como  Chihuahua,  So- 
nora, Campeche,  Orizaba,  Queré’aro  e 
Irapuato  a la  par  que  las  telefonistas  de 
diferentes  ciudades  del  centro  de  la  Repú- 
blica. Asistieron  a la  Misa  de  una  de  la 
tarde  en  la  que  el  P.  Betancourt  predicó 
sobre  las  palabras  de  nuestro  Señor:  “Ego 
sum  via,  veritas  et  vita"  con  las  cuales  ex- 
puso hermosamente  las  palabras  del  San- 
to Padre  a los  Médicos  católicos,  "Vos- 
otros sois  los  coadjutores  de  la  Divina 
Providencia";  hizo  también  una  compara- 
ción entre  el  oficio  del  Médico  que  se  re- 
fiere al  cuerpo  y el  del  sacerdote  que  se 
refiere  al  alma. 

A la  Misa  de  cinco  celebrada  po~  el 
R.  P.  Isabel  Rodríguez,  S.  S.  J.  de  San  Sal- 
vador, C.  A.,  asistieron  algunas  telefonis- 
tas de  la  Capital  del  Estado  que  no  pu- 
dieron venir  en  la  mañana. 

Van  en  seguida  los  pensamientos  reco- 
gidos en  nuestro  álbum  de  autógrafos: 
"Mis  más  ardientes  deseos  son  que  Jesu- 
cristo propague  más  y más  su  reino  de 
verdad  y de  vida,  de  gracia  y santidad, 
de  justicia  verdadera  y de  paz,  y que  la 
Virgen  Santísima  de  Guadalupe  siga  siem- 


526 


“CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


pre  viviendo  en  el  corazón  de  nosotros 
los  mexicanos".  Ignacio  Custodio,  S.  I. 

"Reina,  oh  Cristo  Jesús,  sobre  este  tu 
México;  dígnate  extender  de  día  en  día  tu 
reinado  de  paz  sobre  esta  gente  tuya,  tu 
reinado  de  justicia  sobre  este  pueblo  opri- 
mido, tu  reinado  de  amor  sobre  esta  gen- 


E1  P.  Méndez  en  su  Misa  solemne  en  la 
Santa  Montaña  el  día  de  su  visita. 


te  separada  por  los  odios.  Reina  sobre  tus 
sacerdotes:  Que  todos  seamos  fieles  a tu 
amor  y que  todos  seamos  fieles  súbditos 
tuyos".  Pbro.  Carlos  Talavera  (Sem.  Con. 
de  México). 

"Hemos  puesto  a las  plantas  de  Cristo 
Rey  todos  los  problemas  y necesidades 
espirituales  de  todos  los  fieles  de  la  Pa- 
rroquia de  Ahuachapán,  el  Salvador  C.  A. 
para  que  El  reine  en  todos  sus  hogares". 
J.  Isabel  Rodríguez,  S.  S.  I. 

♦ DIA  8.— El  P.  Isidro  Méndez,  Vicario 
fijo  de  S.  José  del  Tanque  de  la  Parroquia 
de  Ocampo,  Gto.,  presidió  una  peregrina- 
ción de  doscientos  fieles;  se  unieron  a es- 
tos peregrinos,  ciento  cincuenta  niños  edu- 
cados por  católicos  de  León,  Gto.,  para 
asistir  a la  Misa  del  P.  Méndez  que  es- 
cribió: ''Por  medio  de  la  Sma.  Virgen  de 
Guadalupe  hemos  venido  a ofrecer  a Cris- 
to Rey  nuestras  oraciones  y las  flores  de 
nuestro  amor  a El". 

A las  dos  de  la  tarde  celebra  el  P.  Flo- 
res, asistiendo  sus  peregrinos  en  núme:o 
de  sesenta  que  trajo  desde  Villa  Morelos 
Mich. 

Por  la  tarde  llegaron  de  Juanacatlán, 


CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


52? 


[al.,  dos  sacerdotes  con  cinco  autobuses 
repletos  de  romeros. 

El  M.  Iltre.  Prot.  Apost.  y Vicario  Gene- 
ral de  la  Diócesis  de  León  Dr.  D.  Vicente 
Villegas  y Chávez  presidió  una  Hora  San- 
ta de  Amor  con  un  numeroso  grupo  de  Re- 
ligiosas de  las  Hijas  de  Jesús,  de  ’a  Per- 
la del  Bajío. 

En  el  autografiario  de  Cristo  Rey  en- 
contramos que  algunos  sacerdotes  visita- 
ron dejando  sus  plegarias  como  sigue: 
"Desde  Guasave,  Sin.,  parroquia  que  te 
quiere  tanto,  te  traigo  no  un  saludo,  sino 
los  corazones  todos  de  los  fieles  que  me 
confiaste.  Contigo  en  el  tiempo...  Contigo 
en  la  eternidad".  Mons.  José  Rodríguez  D. 

"l  Cristo  Rey!  como  reinas  en  el  cielo  y 
en  la  tierra,  así  reina  en  mi  alma  y en  mi 
corazón,  en  mis  potencias  y en  mis  sen- 
tidos y después  de  esta  vida  llévame  al 
cielo,  amén".  Pbro.  Isidoro  Arroyo,  de  Ira- 
puato,  Gto. 

4-  DIA  9. — El  Sr.  Cura  de  Zapotlane.'o, 
Jal.,  D.  Daniel  García,  vino  acompa'ado 
de  algunos  sacerdotes  encargados  de  al- 
gunas vicarías  de  su  Parroquia  con  unos 
cien  peregrinos;  celebraron  la  Santa  Mi- 
sa y escribieron:  "También  Zapotlanejo 

quiere  irse  al  cielo,  por  eso  venimos  a 
visitarte,  oh  Cristo  Rey".  Daniel  García, 
Pbro. 

"Por  María  vino  Cristo  al  mundo,  por 
María  iremos  a Cristo  al  cielo.  Eso  espe- 
ran de  Jesús  y de  María  los  fieles 
Santa  Fe,  Jal".  P.  Trujillo. 

"Cristo  Rey,  los  fieles  de  Joya  Chica  y 
la  Purísima,  Jal.,  vienen  a proclamarte  aquí 
en  la  Montaña  Santa,  Rey  de  sus  almas. 
Escúchalos".  J.  Martín  S.  Pbro. 

También  de  Atoyac,  Jal.,  vino  un  auto- 
bús con  cuarenta  romeros  y su  sacerdote 


que  escribió:  "|Oh  Cristo  Salvador  de 
nuestras  almas,  Tú  eres  el  Rey  cuyo  lá- 
baro es  la  Cruz  que  se  izó  entre  el  cielo 
y la  tierra;  haz  que  nuestro  lábaro  se  ice 
entre  nuestras  iniquidades  y la  gracia! 

I Cristo  Rey  de  amor,  sálvanos".  Florencio 
Villaseñor,  Pbro. 

Celebró  la  Santa  Misa  el  Sr.  Cura  de  S. 
Andrés  Jaltenco,  Méx.,  cuya  plegaria  fue: 

' Señor,  reina  en  tu  Parroquia  y en  el  co- 
razón de  cada  uno  de  tus  feligreses".  An- 
tonio Muñoz  Rodríguez,  Pbro. 

El  Sr.  Cura  D.  Miguel  González  I.  junta- 
mente con  su  Vicario  el  Sr.  Pbro.  D.  Fran- 
cisco Javier  Ramírez  de  la  Parroquia  de 
Tanamaxtlán,  Jal.,  presidieron  una  rome- 
ría con  un  ciento  de  fieles. 

En  la  Misa  de  homenaje  el  mismo  Sr 
predica,  inspirándose  en  el  pasaje  siguien- 
te: "obtulerunt  Ei  aurum,  argentum  et  my.-- 
ram". 

Dos  Sacerdotes  Josefinos  suscriben  el 
siguiente  pensamiento:  ”Te  ofrecemos,  Rey 
nuestro,  el  ministerio  que  nos  tienes  enco- 
mendado; que  todo  sirva  para  acrecentar 
tu  reinado".  Heriberto  Herrera  Pbro  . Mi- 
guel López  S.  S.  J.  Trajeron  un  grupo  de 
estudiantes  josefinos  de  San  Salvador 
C.  A. 

DÍA  10. — Cuatro  sacerdotes  pasionis- 
tas  visitan  admirados  las  magníficas  obras 
en  las  que  se  trasluce  el  amor  del  pue- 
blo mexicano  al  Rey  del  Universo. 

Doce  personas  componen  parte  de  una 
excursión  de  Franco-Canadienses  que  en 
su  paso  a través  de  la  República  de  San 
ta  María  de  Guadalupe,  quedan  admira- 
dos de  sus  bellezas,  de  sus  costumbres, 
de  lo  arraigado  de  su  religión,  pero  sobre 
todo,  según  confesión  de  ellos,  de  este  her- 
moso Monumento  que  será  el  lazo  de 
unión  no  sólo  de  los  que  habitan  este 


529 


"CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


Nuevo  Mundo,  sino  de  todos  los  morado- 
res de  la  Tierra. 

La  Vigilia  General,  como  siempre,  he- 
cha la  presentación  de  la  guardia,  dió 
principio  a las  diez  de  la  noche  para  ter- 
minar a la  una  de  la  mañana  después  de 
la  Bendición  Eucarística. 

♦ DIA  11. — Tres  sacerdotes  celebran  la 
Santa  Misa;  proceden  de  Zamora,  Mich. 
Sus  nombres  son  Cango.  Bernabé  Vargas, 
Pbro.  Ignacio  Martínez  y Pbro.  Ignacio 
Campos;  el  primero  suscribió  lo  que  si- 
gue: "El  Apostolado  de  la  Oración  y la 
Medalla  Milagrosa  de  Zamora,  Mich.,  repre- 
sentados humildemente  por  su  Director,  se 
consagran  en  su  Montaña  Santa  para  pro- 
pagar su  amor". 

El  Sr.  Cura  Párroco  de  S.  Juan  de  la 
Vega,  Gto.,  de  la  Arquidiócesis  de  More- 
lia,  celebra  el  Santo  Sacrificio  a las  ocho 
de  la  mañana  para  ofrecer,  en  compañía 
de  sus  acompañantes,  cuarenta,  el  home- 
naje de  esa  Parroquia  a Cristo  Rey  de  ia 
Paz. 

También  el  Sr.  Cura  de  Tula,  Hgo.,  Pbro. 
D.  Agustín  Espinosa,  consagró  su  Parro- 
quia al  Rey  de  los  corazones  acompaña- 
do de  cuarenta  romeros  que  en  esta  oca- 
sión la  representaron. 

♦ DIA  12.— Cristo  Rey  Bendito,  por  las 
manos  de  nuestra  Madre  y Reina  Sta.  Ma- 
ría de  Guadalupe,  te  ofrecemos  cuanto  so- 
mos y tenemos,  el  Párroco  y los  feligreses 
de  S.  José  Buenavista,  Mich".  Así  escri- 
bió el  Sr.  Cura  D.  José  Barbosa  después 
de  ofrecer  la  Hostia  Inmaculada  por  sus 
feligreses,  cuarenta  de  los  cuales  estuvie- 
ron presentes. 

4-  DIA  13. — Un  autobús  procedente  de 
S.  Juan  de  los  Lagos,  Jal.,  condujo  al  Sr. 
Pbro.  D.  J.  Guadalupe  Navarro  con  seño- 
ritas catequistas  de  aquella  población;  el 


mismo  Sr.  Cura  escribió  el  objeto  de  su 
venida:  "Cristo  Rey  Inmortal  de  los  siglos, 
el  Catecismo  de  la  Parroquia  de  S.  Juan 
de  los  Lagos,  Jal.,  se  cons^g.a  a Ti  en  es- 
te Monumento  Nacional  de  tu  Realeza,  y 
te  ofrece  trabajar  por  que  reines  en  el  co- 
razón de  todos  los  niños  ce  aquel'a  tie- 
rra de  María  Santísima". 

"Cristo  Rey  de  reyes,  Virgen  Sma.  de 
Guadalupe,  en  nombre  del  Sr.  Cura  Pá- 
rroco de  la  Foranía  de  Celaya,  Gto.,  acom- 
pañado de  un  nutrido  grupo  de  feligreses, 
una  vez  más  te  entregamos  y consagra- 
mos nuestros  corazones,  nuestros  hogares 
y nuestros  ideales  para  que  seas  en  ver- 
dad el  Señor  y Dueño  de  todos  tus  hijos 
y vasallos  y nos  agregamos  al  numere 
incontable  de  los  que  lucharemos  porque 
reines  en  el  mundo  entero".  Estas  las  pa- 
labras del  P.  José  Uribe  cuyos  peregrinos 
asistieron  a la  Misa  que  diariamente  cele- 
bra el  P.  ayudante  de  esta  Capellanía.  El 
Padre  antes  citado,  es  Capellán  de  la  Igle- 
sia de  S.  Juan  de  Dios  de  Celaya,  Gto. 

♦ DIA  14. — "Desde  que  llegué  a Méxi- 
co hace  cuatro  años,  soñé  con  celebrar 
una  Misa  en  esta  Santa  Montaña  de  Cris- 
to Rey:  |Qué  inmensa  alegría  haber  ofre- 
cido una  de  mis  primeras  misas  por  el 
reinado  de  Jesucristo  en  el  Mundo,  en  Mé- 
xico, en  España,  mi  Patria,  en  el  corazón 
de  cada  español  y de  cada  mexicano.  A 
la  vez  que  consagro  mi  Sacerdocio  a Cris- 
to Rey  y a este  grande  y querido  México; 
celebrando  con  emoción  mi  primera  M'sa 
rezada  a los  pies  de  la  Morenita  del  To- 
peyac,  esta  Virgen  Morena  llena  de  amor 
y de  esperanza,  que  sigue  siendo  el  faro 
espiritual  de  toda  Hispanoamérica  y por 
supuesto  el  Centro  que  polariza  el  amor 
y la  fe  de  todos  los  mexicanos".  Jesús  Gu- 
tiérrez López  Pbro.  Ex  Archidioecesi  Verae- 
crucis. 

Misas  de  11  y de  una  de  la  tarde  con 
las  solemnidades  acostumbradas,  a saber: 
Bendición  Eucarística  a toda  la  Patria  y 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


529 


El  Prof.  D.  Lino  Martínez  orando 
fervorosamente  con  los  niños  de  su 
Colegio  "Don  Bosco  Santo",  ante  el 
altar,  en  la  Montaña  Santa. 

★ 


canto  de  la  Salve  Monserratina  a 
la  Reina  de  América. 

Transcribimos  los  autógrafos  de 
algunos  sacerdotes  peregrinos  que 
celebraron  y visitaron  a Cristo  Rey: 

"Solamente  Cristo  pudo  inspi’-ar 
esta  monumental  OBRA,  auténtica 
demostración  del  amor  de  México 
a su  Rey".  Pbro.  losé  Cuéllar,  Pá- 
rroco de  Ixtlán,  Nay.  "Hoy  catorce 
de  noviembre  de  1954  me  concedió 
Cristo  Rey  visitarlo  en  su  Montaña 
y tuve  la  satisfacción  de  celebrar 
la  Santa  Misa:  |Bendito  sea  D'os! 
Le  pido  me  tenga,  lo  mismo  que  a 
mis  feligreses,  presente,  y no  deje 
de  bendecirnos'.  Pbro.  Alfredo  Rau- 
ee  Párr.  de  Mascota,  Jal. 


"Cristo  Rey,  desde  tu  Montaña  Santa, 
irradia  tu  luz  de  amor  sobre  la  Parroquia 
que  te  ama  tanto;  y por  intercesión  de  la 
Madre  Santísima  de  Talpa,  todos  sigan  tu 
Santa  Ley,  y que  todos  se  salven.  Lean- 
dro Rocha,  Pbro. 

♦ DIA  15. — "Visita  reparadora  del  Di- 
rector de  la  Escuela  Apostólica  S.  José 
de  la  Compañía  de  Jesús,  R.  P.  Maurilio 
Montemayor  S.  J.  junto  con  sus  Apostóli- 
cos. Reparación  en  el  Año  de  la  Inmacu- 
lada por  el  pueblo  protestante  y comunis- 
ia  que  niega  a María  y a Cristo  Rey  sus 
derechos  sobre  todos  los  hombres". 

♦ DIA  16. — Los  sacerdotes  que  a conti- 

nuación aparecen  celebraron  la  Sta.  Mi- 
sa: | Cristo  Rey,  reina  en  mi  corazón!" 

Francisco  M.  Aguilera  G. 


"|  Salvará  a México!"  Alfonso  Castro 
Pbro.  Los  dos  vienen  del  Seminario  Conci- 
liar de  México. 

"|  A Cristo  Rey  por  María!"  Fr.  J.  J.  Gon- 
zález M.  del  Colegio  de  Sta.  Rita  de  Casia 
de  Guadalajara,  Jal.  Fr.  Fidencio  M.  de 
Querétaro,  Qro. 

Cristo  Rey  y María  Reina  reinen  en  mi 
corazón  y en  el  mundo  entero".  Ezequiel 
Rosas  M.  Pbro. 

♦ DIA  17. — "Que  Cristo  Rey  y Nuestra 
Madre  Santísima  de  Guadalupe  sigan  rei- 
nando en  todo  México  y en  cada  corazón 
mexicano".  Samuel  D.  Pbro. 

"Estoy  admirado  y convencido  de  la  fe 
grande  del  pueblo  mexicano  que  me  hace 


530 


"CRISTO  REY 


EN  MEXICO 


hasta  llorar  de  emoción  al  contemplar  esa 
gran  fe  y las  grandes  obras  que  están 
llevando  a cabo  en  todas  las  partes  de 
México  que  he  recorrido.  El  Monumento  a 
Cristo  Rey  es  su  Corona".  P.  Víctor  Marín 
C.  M.  F.  El  Paso,  Tex.  Vino  acompañado 
de  los  RR.  PP.  Constancio  Armendáriz  y 
José  Carulla  de  la  misma  Congregación, 
residentes  en  León,  Gto. 

"Hoy  visité  la  Santa  Montaña  con  la  fe 
de  mis  mayores  y el  amor  de  mi  corazón, 
celebré  a las  nueve  y media.  Felipe  Cor- 
tés, Párroco  de  S.  Pablo.  México,  D.  F. 

+ DIA  18. — "Por  María  de  Guadalupe 

México  fue  conquistado  para  la  fe  de  Je- 
sucritso;  por  Ella  México  disfrutará  de  la 
paz  de  su  reinado  de  amor".  Cango.  Eze- 
quiel  de  la  Isla. 

"Hoy  celebré  por  primera  vez  el  Sto.  Sa- 
crificio al  Rey  y a la  Reina  de  México  en 
la  Montaña  Santa  por  mi  santificación  y 


Jadeantes,  sudorosos,  pero  alegres  y sa- 
tisfechos, estos  peregrinos  le  ofrecen  al 
Rey  Divino,  una  corona  de  flores. 


la  de  mis  feligreses,  sin  olvidar  la  de  los 
demás  pecadores".  Pbro.  A.  Estrada. 

"Cristo  Rey,  sin  Tí  nada  podemos,  mas 
con  tu  omnipotencia  todas  las  fuerzas  se 
aniquilan  y nos  transformamos  en  podero- 
sos; quiero,  Cristo  Rey,  estar  siempre  ba- 
jo tu  mirada  para  poder  aniquilar  las 
fuerzas  del  mal  y hacer  que  en  toda  nues- 
tra Patria  reines  y que  de  una  manera 
singular  levantes  tu  trono  en  mi  aína. 
Bendice  a los  sacerdotes  y fieles  de  las 
Parroquias  de  Atotonilco  y Tototlán,  Jal. 
J.  Guadalupe  de  la  Torre  T.  Pbro. 

"Oh  Cristo  Rey  de  amor,  concede  a to- 
dos y cada  uno  de  los  sacerdotes  y fie- 
les de  nuestra  querida  Patria  Mexicar.a, 
especialmente  a los  de  Atoyac,  Jal.,  y de 
S.  Miguel  del  E.  S.,  una  chispa  de  tu  amor 
divino  para  que  se  enciendan  nuestros  co- 
razones en  una  hoguera  ardiente  de  can- 
dad". Florencio  Villaseñor  G.  Pbro. 

+ DIA  19. — Asistieron  a la  Misa  de  ect© 
día,  además  de  los  obreros,  algunos  pe- 
regrinos que  de  algunas  partes  del  País 
del  Norte  y de  la  República  Mexicana 
llegaron  a contemplar  a Cristo  Rey  y a 
pedirle  mercedes. 

♦ DIA  20. — Además  de  la  Misa  ordina- 
ria, hubo  otras  celebradas  por  sacerdotes 
peregrinos  que  trajeron  grupos  de  fieles; 
sus  nombres  y procedencia  van  en  segui- 
da. 

"Cristo  Rey,  queremos  que  reines  en 
nuestros  corazones  y en  México,  en  el 
tiempo  y en  la  eternidad".  Peregrinación 
carmelita.  Fr.  S.  de  la  Torre  R. 

"¡Cristo  Rey!  la  A.C.J.M.  y un  grupo  de 
fieles  de  Unión  de  S.  Antonio,  Jal.,  se  pos- 
traron reverentes  ante  tu  grandiosa  Ima- 
gen, piden  los  bendigas  para  seguir  lu- 
chando porque  Tú  reines  en  sus  corazo- 
nes, en  las  familias  y en  la  sociedad". 
Aquileo  Castillo  Sánchez,  Pbro. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


S31 


El  R.  P.  Calderón,  O.F.M.  antiguo  armao 
de  esa  Santa  Montaña,  vuelve  para  ce- 
lebrar en  sus  altares.  Prossit. 


★ 

"Peregrinación  Terciaria  Franciscana  de 
Querétaro,  Qro."  Fr.  Y.  Calderón. 

♦ DIA  21. — "Aquí  en  la  casa  de  la  Ma- 
dre Reina,  estemos  eternamente  unidos  al 
Rey".  Rafael  Vázquez  Corona  Pbro. 


Este  sacerdote  trajo,  como  lo  hace  anual- 
mente, una  representación  de  los  Vetera- 
nos de  la  A.C.J.M.  en  número  de  cuaren- 
ta todos  estos  peregrinos  procedentes  de 
la  Perla  Tapatía  junto  con  los  que  vinie- 
ron de  la  Parroquia  de  la  Sagrada  Fami- 
lia de  la  Col.  Cosmopolita  de  la  Ciudad 
de  los  Palacios,  jóvenes  de  A.C.J.M.  y Je 
de  J.C  F.M.,  oyeron  la  Misa  que  el  P.  Váz- 
quez Corona  celebrara  a las  10  a.m.  en  la 
que  hizo  una  muy  sentida  y hermosa  ex- 
hortación a todos  los  presentes. 

A las  Misas  de  11  y de  una  de  la  tardo 
asistieron  los  peregrinos  venidos  de  la  Pa- 
rroquia de  S.  Juan  de  Dios  y de  la  Col. 
Atemajac  de  Guadalajara,  Jal.  Es  de  no- 
tar que  este  día  esperábamos  no  contar 
con  fieles  para  las  solemnidades  de  cada 
domingo,  pues  que  hoy  pasaban  por  la 
Carretera  Panamericana  los  autos  que  com- 
pitieron en  la  VII  Carrera  Panameriacana; 
pero  entraron  por  Guanajuato  para  venir 
a pedir  a Cristo  Rey  aliento  en  la  carre- 
ra que  todos  llevamos  en  el  camino  de  la 
vida  para  la  consecución  del  galardón 
eterno. 

♦ DIA  2. — Misa  a las  nueve  y media 
con  asistencia  de  Religiosas  Siervos  de 
Jesús  Sacramentado  de  Caléxico,  Cal.,  de 


532 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


Mascota,  Jal.,  y de  Chilapa,  Gro.,  que  con 
ocasión  de  las  Bodas  de  Oro  de  su  Con- 
gregación fundada  en  Guadalajora,  Jal., 
vinieron  a ofrecer  el  homenaje  de  sus  co- 
razones y a dar  gracias  al  Rey  de  las  vír- 
genes. 

+ DIA  23. — El  R.P.  Clemente  Santama- 
ría, de  Cortazar,  Gto.  trajo  dos  camiones 
repletos  de  peregrinos,  para  ofrecer  el 
homenaje  de  esa  Parroquia,  de  la  Arqut- 
diócesis  de  Morelia,  Mich.  al  único  Dueño 
de  nuestros  corazones  y de  nuestros  bienes. 

Un  grupo  de  Religiosas  del  Sagrado  Co- 
razón, de  Zamora,  Mich.  contemplan  al  Di- 
vino Rey.  Llegan  peregrinos  del  Distrito  Fe- 
deral y de  muchas  partes  del  País. 

♦ DIA  24.— Misa  ordinaria  que  como  to- 
dos los  días  se  ofrece  por  los  coopera  io- 
res  para  la  Misa  diaria  y la  Adoración 
Perpetua.  Asiste  un  grupo  de  Religiosas 
del  Sagrado  Corazón  de  Sta.  Inés,  Mich. 

♦ DIA  25. — Celebra  a las  doce  y media 
el  Sr.  Pbro.  D.  Ignacio  Andrade  residente 
en  Veracruz,  Ver.  Oyen  su  Misa,  peregri- 
nos de  Tepatitlán,  Jal,  llegados  en  un  au- 
tobús. 

El  R.  P.  J.  de  Jesús  del  Real,  Felipense 
residente  en  el  Templo  de  la  Compañía, 
de  Guanajuato,  Gto.,  predicó  en  la  toma 
de  hábitos  de  numerosos  Religiosos  Orato- 
rianos  de  S.  Miguel  Allende,  Gto.,  efectua- 
da por  el  R.  P.  Rector.  Su  tema  se  basó  en 
las  palabras  del  S.  Evangelio:  "Vestimen- 
ta ejus  facta  sunt  alba  sicut  nix".  Asistie- 
ron a este  acto  numerosos  familiares  de 
los  agraciados. 

♦ DIA  26.— Misa  a las  10  con  asisten- 
cia de  obreros  y algunos  visitantes. 

♦ DIA  27. — Algunos  peregrinos  que  por 
primera  vez  contemplan  estos  lugares, 
emocionados  ante  la  majestuosidad  y el 
adelanto  continuo  de  estas  obras  satura- 

" CRISTO  REY 


En  la  peregrinación  de  la  Parroquia  de 
San  Nicolás  del  Monte,  Gto.,  durante  la 
Misa  y después  del  cántico  del  Evange- 
lio, es  incensado  el  Sr.  Cura  de  aquel 
lugar,  Pbro.  D.  Vicente  F.  Salazar. 

(9 

das  del  amor  mexicano  hacia  nuestro  Cris- 
to, lloran  a grito  abierto  al  asistir  a la  Mi- 
sa y recibir  la  Bendición  Eucarística. 

Escenas  conmovedoras  contemplan  nues- 
tros ojos  al  ver  que  una  joven  hermosa  y 
elegante  pasa  junto  a nosotros,  vendada 
de  los  ojos  y asida  de  la  mano  de  su  pa- 
dre, quien  sube  a pie  desde  la  Hacienda 
de  Aguasbuenas  siendo  su  promesa  no 
mirar  antes  otra  cosa  que  a Cristo  Rey  pa- 
rado sobre  su  trono,  que  es  el  mundo  so- 
bre el  cual  domina. 

♦ DIA  28. — Hoy  se  presenta  en  pleno 
la  Parroquia  del  Monte  de  S.  Nicolás,  Gto., 
para  ofrecerle  el  tributo  de  su  amor,  y de 
su  cariño,  de  sus  trabajos  y sufrimientos 
al  Rey  de  la  gloria.  Presididos  por  su  Pá- 
rroco y por  una  bien  organizada  "danza" 
llegan  conducidos  por  diez  trocas  y cuatro 
autobuses,  amén  de  algunas  personas  lle- 
gadas a pie.  El  homenaje  se  sintetiza  en 
una  Misa  Solemne  presidida  por  el  mismo 


EN  MEXICO" 


533 


Párroco,  y diaconada  por  los  PP.  Betan- 
court  y Villegas,  siendo  el  segundo  el  Pre- 
dicador de  la  Divina  palabra. 

Misa  de  una  con  asistencia  de  numero- 
sos fieles  que  más  y más,  cada  domingo, 
se  dan  cita  para  cumplir  con  el  precepto 
a los  pies  de  Cristo  Rey.  El  Sr.  Cura  leí 
Monte  firma  lo  siguiente:  Gracias,  Dios  mío, 
por  tanta  bondad  y misericordia  para  con- 
migo; te  bendigo  con  toda  el  alma  y te 
amo  con  locura.  P.  Vicente  Salazar. 

♦ DIA  29. — A las  9 de  la  mañana  cele- 

bró el  R.  P.  Ignacio  Gil  Alonso  S.  J.,  que 
vino  de  Toluca,  Méx.;  asisten  los  obreros. 
Dejó  escrito:  "Doy  inmensas  gracias  a 

Ntra.  Señora  de  Guadalupe  por  la  delica- 
deza de  haberme  permitido  celebrar  en 
su  altar. 

El  Colegio  Teresino  de  la  Ciudad  de  Mé- 
xico envía  a Cristo  Rey,  como  representa- 
ción, un  conjunto  de  corazones  juveniles 
que  con  toda  devoción  oyen  la  Sta.  Misa 
que  el  P.  Villegas  celebra  a las  diez  en 
la  que  la  mayoría  de  ellas  se  alimentan 
del  Pan  Eucarístico;  después  de  oír  expli- 
caciones, admirar  la  magnificencia  y so- 
briedad; se  despiden  de  Cristo  Rey  a una 
voz  de  sus  superioras  las  Releg’osas  de  la 
Compañía  de  Sta.  Teresa. 

También  de  la  Piedad,  Mich.,  treinta  edu- 
candos representan  a los  colegios  de  aque- 
lla ciudad  encabezadas  por  siete  religio- 
sas Siervos  de  los  pobres  Hijas  del  Sagra- 
do Corazón.  Asisten  a la  Misa. 

♦ DIA  I?  de  diciembre. — El  Instituto  Mo- 
tolinía  de  la  Ciudad  de  México,  en  núme- 
ro de  80  representantes  del  cuerpo  docen- 
te y dicente  vienen  a dar  gracias  por  los 
favores  recibidos  en  el  transcurso  del  año 
escolar  que  acaba  de  pasar. 

El  P.  J.  Guadalupe  Tapia  de  Morelia, 


Mich.,  celebra  la  Sta.  Misa  a las  siete  y 
media. 

Doce  religiosas  de  la  congregación  de 
Hijas  del  Calvario  y que  forman  parte  leí 
profesorado  del  Colegio  Ma.  Ernestina  La- 
raizar  de  la  Ciudad  de  México,  se  unen 
al  clamor  de  todos  los  profesores  católi- 
cos para  pedir  al  Divino  Rey  y Maestro  la 
sabiduría  necesaria  para  poder  trasmitir 
su  doctrina. 

Dos  camiones  de  la  Parroquia  de  Neu- 
tla,  Gto.  Dióc.  de  Querétaro,  conducen  a 
sesenta  personas,  que  unidas  a las  Religio- 
sas Marianas  que  las  acompañan,  elevan 
su  plegaria  por  sus  necesidades. 

♦ DIA  2. — El  Sr.  Pbro.  D.  Felipe  Soto, 
Vic.  Fijo  del  Molino,  Zac.  trae  una  repre- 
sentación de  su  pequeña  grey  en  un  au- 
tobús. 

El  Sr.  Pbro.  D.  Carlos  Talavera  de  la 
Ciudad  de  México,  eleva  la  Santa  Hostia 


Uno  de  tantos  sacerdotes  visitantes  ce- 
lebrando en  el  Alcázar  de  la  Reina. 


534 


“CRISTO  REY  EN  MEXICO 


con  asistencia  de  sus  familiares  y de  el 
Subdiácono  Benjamín  Barreto  del  Semina- 
rio Conciliar  mexicano. 

Salvatierra,  Gto.,  envía  un  saludo  y una 
plegaria  por  medio  de  cuarenta  peregri- 
nos  que  la  representan  en  este  día. 

4-  DIA  3. — Misa  ordinaria  con  asisten- 
cia de  una  familia  del  Mante,  Tamps , 
cristianos  esposos  que  periódicamente  vie- 
nen a admirar  la  obra  y más  que  a eso,  a 
adorar  de  rodillas  al  Rey.  Reciben  la  Ben- 
dición con  su  Divina  Majestad  ¡unto  con 
los  obreros. 

♦ DIA  4.— El  Sr.  Pbro.  D.  Patricio  Ca- 
rranza que  trajo  su  peregrinación  anual 
desde  Pátzcuaro,  Mich.,  celebró  la  Santa 
Misa.  Los  peregrinos  llegaron  conducidos 
por  un  autobús. 

En  el  libro  de  Cristo  Rey  encontramos  el 
nombre  del  R.  P.  D.  Daniel  Román,  C.M.F. 

♦ DIA  5. — El  Padre  Sabás  Magaña  de 
Morelia,  Mich.,  celebró  en  la  santa  Monta- 
ña 

A las  9 Misa  por  los  cooperadores  de  la 
Obra. 

+ DIA  6. — Algunos  turistas  nacionales  y 
extranjeros  se  quedan  extáticos  y como  fue- 
ra de  sí  al  ver  la  expresión  tan  avasalla- 
dora que  pudieron  imprimir  los  artistas 
mexicanos  a ese  bronce  que,  según  opi- 
nión, no  hay  en  el  mundo  algo  semejante. 

♦ DIA  7. — Desde  la  Ciudad  de  los  Pa- 
lacios, donde  radica,  vino  el  Sr.  Pbro.  D. 
Rafael  Zamudio  para  elevar  la  Hostia  San- 
ta a los  pies  de  Cristo  Rey  y ante  la  mira- 
da indulgente  de  María  de  Guadalupe. 

La  "Cuarteta  Ciclista  Veracruzana"  que 
viene  contendiendo  en  la  7a.  vuelta  de  Mé- 
xico, se  postró  a los  pies  de  Cristo  Rey 
para  pedir  fortaleza  y ánimo  en  la  compe- 


tencia; como  testimonio  de  vasallaje,  le  de- 
jan su  banderola.  En  la  tarde  llegan,  en 
un  autobús  y automóviles,  los  jueces  y 
empleados  del  mismo  evento  deportivo. 

+ DIA  8. — Dos  Misas:  la  de  11  es  solem- 
ne que  preside  el  P.  Villegas  y diaconan 
el  P.  Betancourt,  Director  de  las  Obras  y 
el  Sr.  Mta.  D.  J.  Jesús  Contreras  E.  D.  í. 
Asisten  los  Patrones,  empleados  y obreros 
de  la  Fábrica  de  calzado  "Morsa"  de  León, 
Gto. 

Con  gran  consuelo  para  Cristo  Rey  y 
edificación  para  sus  súbditos,  los  patrones 
comulgan  a Jesús  Sacramentado.  Se  les 
imparte  la  Bendición  Eucarística. 

Misa  de  una  con  canto  de  la  Salve  Mon- 
serratina. 

+ DIA  9. — "Procedente  de  la  Parroquia 
del  Rosario,  Nay.,  y acompañado  de  23  pe- 
regrinos, visité  este  grandioso  Monumento 
llevándome  una  grata  impresión  de  tan 
magna  Obra.  Me  imagino  que  he  llegado 
al  cielo  muy  cerca  de  mi  Jesús".  Pbro.  Vi- 
cente Castro. 

"Cristo  ayer,  Cristo  hoy  y Cristo  por  to- 
dos los  siglos!  En  vano  los  tiranos  quieren 
borrar  de  la  tierra  a Cristo;  los  reinos  se 
extremecen  y caen,  sólo  el  Reino  que  no 
tendrá  fin  permanece;  Gloria  y honor  ai 
Rey  inmortal  de  los  siglos!" 

En  nombre  propio  y de  mis  feligreses 
de  Amatlán  de  Cañas,  Nay.,  dejo  este 
recuerdo  el  día  de  nuestra  peregrinación 

Luis  Villalobos  López. 

"Toda  una  familia  a los  pies  de  Cristo 
Rey"  Manuel  M.  Hernández,  M.  Sp.  M.  que 
radica  en  la  ciudad  de  México. 

•f  DIA  10. — Misa  de  diez  en  la  que  se 
imparte  la  bendición  con  Jesús  Sacramen- 
tado a toda  la  Patria. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


535 


Setenta  peregrinos  de  Bellavista,  Jal., 
bajan  de  sus  camiones  entonando  cánti- 
cos de  amor  y vasallaje  a Cristo  Rey. 

Visitan  la  Obra  algunas  Religiosas  Jose- 
finas de  Morelia,  Mich.,  y Puebla  de  los 
Angeles. 

"A  Cristo  Rey  de  México  le  encomien- 
do la  felicidad  temporal  de  la  Patria  y la 
espiritual  y eterna  de  todos  los  mexicanos 
y de  mis  fieles  y súbditos."  J.  Márquez 
M.  S.  J. 

La  Sección  Adoradora  de  la  Montaña 
hará  su  vigilia  mañana  en  el  Santuario 
de  Guadalupe  de  Silao,  Gto. 

DIA  11. — La  Misa  se  celebra  a las 
diez  con  asistencia  de  los  obreros  y pe- 
regrinos de  los  pueblos  aledaños. 

DIA  12— DIA  MARIANO  SACERDO- 
TAL ha  sido  este  doce  decembrino;  mil 
hijas  de  María  Inmaculada  de  la  mayor 
parte  de  la  Diócesis,  encabezadas  por  su 


Diariamente  a las  10  de  la  mañana  se 
imparte  la  Bendición  Eucarística  a toda 
la  Patria. 


El  M.  I.  Sr.  Cango.  Lie.  D.  Nicolás  Muñoz, 
Director  Diocesano  de  las  Hijas  de  Ma- 
ría, las  bendice  en  la  Misa  de  su  Pere- 
grinación oficial  a la  Santa  Montaña, 
12-12-54. 

★ 

M.  I.  Director  Diocesano,  el  Sr.  Cango. 
Mgtral.  Lie.  D.  Nicolás  Muñoz,  asistieron  a 
la  Misa  de  homenaje  de  esta  Asociación, 
en  la  que  abundaron  las  oraciones,  los 
cánticos  y alabanzas  de  estas  almas  dedi- 
cadas a la  mayor  gloria  de  María.  El  Ilus- 
tre Sr.  Muñoz  por  su  parte  se  sentía  gozoso 
al  hablar  de  ella  en  la  Cátedra  sagrada 
máxime  que  se  sentía  que  el  Divino  Rey 
recibía  las  alabanzas  de  su  Madre. 

Asistieron  a este  acto  de  vasallaje  30  Re- 
ligiosas Hijas  Mínimas  de  María  Inmacu- 
lada que  dieron  mayor  esplendor  a la 
fiesta. 

A las  nueve  de  la  mañana  dió  principio 
la  Misa  Pontifical  del  Excmo.  y Revmo.  Sr. 
Obispo  Diocesano  Dr.  D.  Manuel  Martín  del 
Campo  y Padilla,  en  la  que  procedió  a la 
ordenación  de  cuatro  diáconos  cuyos  nom- 
bres son:  Celso  Méndez,  Jesús  José  Ramos, 


536 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO 


El  día  12  de  diciembre  nuestro  amadísimo  Pastor  recita  la  plegaria  del 
Año  Santo  Mariano,  que  por  benignidad  de  Nuestro  Santísimo  Padre, 
el  Sr  Pío  XII,  extendió  para  nuestra  Patria  hasta  esta  techa.  Dos  mil 
personas  corearon  esta  plegaria  en  la  Montaña  Santa. 


CRISTO  REY  EN  MEXICO 


537 


Luis  Vázquez  Méndez  e Isidro  Castañeda. 
El  Sr.  Cango.,  antes  citado,  subió  a la  Cá- 
tedra del  Espíritu  Santo  para  produch  un 
elocuente  sermón  de  circunstancias;  eMtre 
otras  palabras  dijo:  María  es  el  centro  do 
los  corazones,  María  es  el  centro  del  Mo- 
numento; ha  sido  buscada  y encontrada 
por  cuatro  clérigos  de  León  que  tuvieron 
la  dicha  de  ser  ordenados  bajo  su  mirada 
y a los  pies  del  gran  Rey". 

El  P.  Olegario  Míreles,  segundo  Maestro 
de  Ceremonias  de  la  Catedral  de  León,  y 
que  además  venía  acompañado  de  cua- 
renta representantes  del  Templo  de  San- 
tiago Apóstol  a su  cargo,  con  gran  acier- 
to dirigió  las  ceremonias.  Los  servicios  li- 
túrgicos y los  del  coro  estuvieron  a car- 
go de  los  estudiantes  de  la  Divina  Infan- 
tita  de  León,  Gto.,  y del  orfeón  ''Purísima 
del  Rincón"  de  la  Parroquia  de  este  nom- 
bre. 

A las  tres  de  la  tarde  fué  la  Hora  Sa"ta 
de  expiación  de  las  Hijas  de  María;  pro- 
cesión con  su  Divina  Majestad  desde  el 
Santuario  de  la  Reina  hasta  el  altar  pro- 
visional colocado  a los  pies  benditas  del 
Divino  Rey.  Presidían  las  RR.  MM.  Míni- 
mas y las  Hijas  de  María,  todas  vestidas 
de  blanco,  rezando  el  Santo  Rosario  y en- 
tonando cantos  de  amor  a Jesús  Saca- 
mentado;  una  vez  en  el  altar  provisional, 
el  Sr.  Muñoz  hizo  el  acto  de  consagración 
y vasallaje  de  toda  la  Asociación  a Cr’sfo 
Rey,  para  impartir  en  seguida  la  Bendición 
Eucarística  a todos  los  presentes. 

-f  DIA  13. — ' Celebré  la  Santa  Misa  en 
reparación  de  las  ofensas  que  se  cometen 
en  contra  del  Sagrado  Corazón  de  Jesús 
en  este  pueblo  de  México  y para  que 
Cristo  reine  en  verdad  en  todos  los  cora- 
zones de  la  Patria".  P.  Eulogio  García  Mu- 
ñoz, O.  P.  del  Convento  de  Santo  Domin- 
go de  México. 

"Para  que  Cristo  reine  en  el  mundo,  es 
necesario  que  reine  primero  en  nuestros 


corazones".  Pbro.  Clemente  Chávez,  de  Si- 
lao,  Gto. 

+ DIA  14. — El  Sr.  Cura  del  Xoconoxtle, 
Gto.,  al  visitar  la  obra  dejó  el  siguiente 
autógrafo:  "Virgen  Santísima  de  Guada- 
lupe Reina  de  los  Mexicanos,  sé  nuestra 
guía  en  nuestras  peregrinaciones  sobre  la 
tierra  y condúcenos  a la  Patria  Celestial". 
Fidel  Mata  Pbro. 

+ DIA  15. — Vienen  a dar  gracias  a Cris- 
to por  el  feliz  término  de  su  ..ervicio  mi- 
litar, treinta  y cinco  reclutas  de  S.  Pedro 
Piedragorda,  Gto. 

♦ DIA  16. — El  Sr.  Cango.  Lie.  D.  Samuel 
Ruiz,  Rector  del  Seminario  de  León,  acom- 
paña en  una  visita  de  amor  y acción  de 
gracias  a treinta  estudiantes  miembros  de 
la  C.  E.  M.  que  acaban  de  pasar  por  los 
pruebas  de  los  exámenes. 

♦ DIA  17. — ''Vine  a traerle  a Cristo  Rey, 
en  mi  pensamiento,  a todos  los  inditos  que 
lo  aclaman  como  a su  Soberano  Señor". 
Pbro.  Alfredo  Díaz  de  la  Diócesis  de  Hue- 
jutla,  Hgo. 

♦ DIA  18. — ''Cristo  Rey,  tenemos  con- 
fianza en  Tí;  que  por  tu  Madre  Purísima 
María  de  Guadalupe,  nuestra  Patria  te  en- 
cuentre y contigo  la  Paz  de  tu  Remo". 
Pbro.  José  Durán,  S.  S.  J.  de  El  Salvador, 
C.  A. 

"Cristo  Rey  sólo  en  estas  alturas  se  pue- 
de comprender  tu  omnipotencia  y tu  rea- 
leza. TU,  juntamente  con  tu  Madre  Santí- 
sima la  Virgen  María  de  Guadalupe,  nues- 
tra Madre  y Patrono,  sigue  velando  por 
todos  los  que  te  amamos".  R.  P.  Josafat 
Canto  V.,  S.  S.  J. 

"Que  el  Corazón  Inmaculado  de  la  Reina 
Guadalupana  nos  lleve  al  Corazón  Sacra- 
tísimo de  Cristo  Rey”.  Carlos  Ripa,  C.M.F. 
de  Monterey,  N.  L. 

+ DIA  19. — Misa  a las  diez  con  Bendi- 
ción Eucarística  y Salve. 

EN  MEXICO" 


538 


"CRISTO  REY 


Durante  estos  días  navideños  vemos  que 
se  acrecienta  más  y más  la  afluencia  de 
peregrinos,  como  estudiantes,  empleados, 
maestros  y en  general  turistas  que  em- 
plean estas  fechas  para  vacacionar. 

♦ DIA  20. — Llenos  de  entusiasmo,  de 
amor  y reverencia  inspirados  por  la  fe  de 
Cristo  Rey,  se  presentan  los  peregrinos  de 
Villagrán,  Gto.,  en  compañía  de  su  Párro- 
co. Este  deja  escritas  sus  impresiones: 
"En  estas  alturas  se  experimenta  aun  sen- 
siblemente, la  influencia  amorosa  de  Cris- 
to Rey  y de  la  Virgen  de  Guadalupe. 
I Ellos  nos  colmen  a todos  de  bendiciones 
copiosísimas!”.  B.  Ochoa.  Pbro. 

Enarbolando  el  estandarte  de  Ntra.  Se- 
ñora del  Carmen  y con  su  Director  a 'a 
cabeza  ascendieron  en  autobuses  los  co- 
frades del  Templo  del  Carmen  de  Celaya, 
Gto.,  en  número  de  trescientos  y se  pos- 
traron a los  pies  de  la  Morenita  para  oír 
la  Misa  del  R.  P.  Fr.  Antonio  de  la  Cruz, 
que  de  corazón  escribió:  “Que  este  santo 


lugar  que  tan  manifiestamente  ha  elegido 
para  Sí  el  Corazón  Sacratísimo  de  Jesús  y 
que  la  Patria  mexicana  con  tanto  fervor 
le  ha  consagrado,  se  haga  cada  vez  más 
el  Centro  de  atracción  de  todo  México,  de 
modo  que  la  fe  de  nuestra  Patria  se  sien- 
ta aquí  cada  vez  reconfortada  y recimen- 
tada con  la  fortaleza  al  calor  de  los  lati- 
dos del  Corazón  Sacratísimo  de  Cristo 
Rey". 

♦ DIA  21. — El  Sr.  Pbro.  D.  José  Lande- 
ros  Párroco  del  Templo  de  Nuestra  Señora 
del  Perpetuo  Socorro9  celebra  la  Misa  y 
entrega  el  tributo  que  envían  algunas  per- 
sonas; él  lo  expresa  en  su  autógrafo:  "De 
Tijuana  en  donde  ha  encontrado  Tu  Reina- 
do a algunas  personas,  pobres  y humildes, 
pero  con  cuanto  amor  te  envían  ocho  dó- 
lares". 

♦ DIA  2. — Algunas  personas  venidas 
desde  la  frontera  norte  de  nuestra  Patria 
asisten  a la  Santa  Misa. 


Grupo  de  amantes  del  Rey  Divino  que  desde  Gómez  Palacio,  Dgo.,  trajeron  una  placa 
de  bronce,  con  sus  nombres  cincelados  y que  esperamos  de  la  misericordia  del  Señor 
estén  ya  escritos  en  el  Libro  de  la  Vida. 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


53} 


★ 


El  P.  Betancourt  recibe  en  peregri- 
nación a los  romeros  de  diversas 
partes  del  País,  principalmente  a 
los  muy  generosos  y sacrificados 
de  la  Puebla  de  los  Angeles. 


★ 


Durante  el  día  las  placas  de  los  auto- 
móviles nos  dan  a saber  la  procedencia 
de  sus  ocupantes  que  en  plan  piadoso 
visitan  este  lugar  consagrado  por  la  fe  de 
los  mexicanos  a la  Realeza  de  Cristo  Je- 
sús: Chihuahua,  Sinaloa,  Monterrey,  Jalis- 
co, Puebla,  Hidalgo  y Guanajuato. 

♦ DIA  23. — De  los  pueblos  circunveci- 
nos acuden  a la  Santa  Misa,  además  de 
estar  presentes  los  obreros  y empleados. 

♦ DIA  24. — Visitan  la  Obra  y se  pos- 
tran a los  pies  de  Cristo  Rey  para  darle 
gracias  por  el  éxito  de  sus  actividades,  do- 
ce Religiosas  Hijas  del  Sagrado  Corazón 
y Siervos  de  los  Pobres,  venidas  de  Gua- 
dalajara,  Jal.,  a las  cuales  se  unieron  sie- 
te franciscanas  de  León,  Gto. 

+ DIA  25.— Navidad — | Gloria  a Dios  en 
lo  más  alto  de  los  Cielos.  Paz  a los  hom- 
bres de  buena  voluntad!. . . 

A las  doce  del  día  fueron  recibidos  en 
piadosa  peregrinación  los  voceadores,  los 
populares  papeleritos  de  León  y Silao, 
Gto.,  que  han  convertido  en  tradición  muy 
cristiana  el  venir  a "acostar"  el  Niño  Dios 
en  esta  Montaña  Santa.  Cuatro  autobuses 
los  condujeron  al  que  se  unió  otro  más 
de  Tarandacuao,  Gto.  Todos  asistieron  a 


la  Misa  Solemne  que  presidió  el  P.  Ville- 
gas y diaconaron  el  P.  Betancourt  y el  Mat. 
J.  Jesús  Contreras  E.D.I. 

Habéis  venido  a honrar  al  Rey  Niño  que 
fué  adorado  en  primer  lugar  por  los  pas- 
tores de  Belén  que  también  fueron  vocea- 


Los  niños  papeleritos  besando  la  Ima- 
gen del  Niño  Dios,  en  el  acostamiento 
anual  que  le  ofrecen  al  recién  nacido, 
en  la  Montaña  Santa. 


540 


"CRISTO  REY  EN  MEXICO" 


dores  yendo  por  todas  las  campiñas  a 
anunciar  la  Buena  nueva,  el  gran  gozo: 
El  Nacimiento  del  Dios  Humanado",  fué  en 

pocas  palabras  lo  que  el  P.  Director  de  las 
obras  dijera  al  predicarles  sobre  el  texto- 
“Gloria  in  excelsis  Deo  et  in  térra  pax  ho- 
minibus  bonae  voluntatis".  (Luc.  c.  I.  V. 
18). 

Después  de  la  solemnidad,  con  cánticos 
y villancicos  es  arrullada  la  imagen  del 
Niño  Dios  y entre  confeti,  serpentinas  y lu- 
ces de  Bengala,  amén  de  los  consabidos 
caramelos,  reverentemente  y con  lágrimas 
en  los  ojos,  todos  la  besamos  y adoramos. 

Misa  de  una  de  la  tarde  con  el  cántico 
de  la  Salve. 

♦ DIA  28. — Cientos  de  personas  veni- 
das de  diversas  partes  del  País  admiran 
además  de  las  obras,  el  precioso  y senci- 
llo adorno  navideño  que  las  invita  a la 
oración  y recogimiento  en  el  Santuario  de 
la  Reina  a los  pies  de  cuya  Imagen  se  en- 
cuentra la  del  Divino  Rey  Niño  repartien- 
do sonrisas. 

+ DIA  27. — 30  peregrinos  de  Tequila, 
Jal.,  asisten  a la  misa  de  10.  Por  primera 
vez  visitan  a Cristo  Rey  los  Misioneros  del 
Espíritu  Santo  residentes  en  León,  Gto. 
Suscriben  el  siguiente  ofrecimiento:  “Los 
Misioneros  del  Espíritu  Santo,  recién  lle- 
gados al  Templo  de  Santa  Teresita  de  la 
ciudad  de  León,  se  ponen  a los  pies  de 
Cristo  Rey,  y le  consagran  todos  sus  tra- 
bajos y le  prometen  trabajar  por  ganarle 
muchas  almas  que  le  den  grande  gloria. 
J.  Padilla,  M.  Sp.  S.,  Luis  Gómez  A.,  M.  Sp. 
S.  y M.  Arellano,  M.  Sp.  S. 

Tres  autobuses  repletos  de  peregrinos 
de  un  rinconcito  de  Jalisco  descargan  su 
pasaje  a los  pies  de  Cristo  Rey;  su  enca- 
bezado escribe;  “A  todos  los  fieles  de  la 
Hacienda  “El  Refugio"  (Tala,  Jal.),  les  ser- 
virá de  aliento  en  la  lucha,  el  recuerdo 
santo  que  les  deja  esta  visita  a Cristo 
Rey".  Raf.  Luis  R.  Rizo  Pbro. 


“El  Sr.  Cura  de  Tonalá,  Jal.,  suscrito, 
tuvo  el  gusto  de  celebrar  en  el  Santuario 
de  la  Reina,  cabe  el  Monumento  de  Cristo 
Rey,  ante  la  Virgen  de  Guadalupe.  Diáco- 
no el  P.  ayudante  de  la  Capellanía  del 
Monumento  y subdiaconó  el  P.  Rizo  del 
Refugio,  Jal.,  Carlos  González  B.  Pbro. 

4-  DIA  28. — Un  Sacerdote  francés  nos 
visita  y escribe:  “En  souvenir  de  monpa- 
ssage  an  mencillens  Monument  que  les 
Mexicans  ont  elevé  au  Christ  Roi.  Puisse 
le  Christi  Roi  benu  nos  ocurres  in  monde 
entier:  De  moscou  an  Madagascar  et  plus 
specialment  nos  ocurrés  du  Mexique. 

Cette  date  du  28  de  decembre  de  1954 
sera  pour  moi  un  souvenir  a jomáis  grave 
dans  ma  memoire".  P.  Jean  Paul  Trollier 
A.  A. 

4-  DIA  29. — A petición  de  los  Religiosos 
Hermanos  de  las  Escuelas  Cristianas  que 
vinieron  de  Monterrey,  Torreón,  León  y de 
otras  partes  de  la  República,  se  trasladó 
la  Misa  a las  siete  de  la  mañana  a la  que 
asistieron  y comulgaron  los  veinte  miem- 
bros de  ese  Instituto  religioso  que  vinie- 
ron a dar  gracias  a Cristo  Rey  por  el  éxito 
de  sus  trabajos  magisteriales  y pedirle  lu- 
ces para  el  próximo  año. 

Visitan  a Cristo  Rey  8 Religiosas  Misio- 
neras de  la  Caridad  de  María  Inmaculada 
de  la  Casa  Generalicia  de  S.  Luis  Potosí, 
S.  L.  P„  y el  Sr.  Pbro.  Alfonso  Lira  y fami- 
lia que  se  ponen  a los  pies  de  Cristo  Rey. 
Residen  en  Charcas,  S.  L.  P. 

4-  DIA  30. — “Hoy  celebré  Misa  cantada 
en  acción  de  gracias  por  el  Año  Santo  y 
la  apliqué  por  los  fieles  de  las  ranche- 
rías siguientes  que  pertenecen  a la  Parro- 
quia de  S.  Miguel  de  León,  Gto.:  S.  Anto- 
nio (la  Correa),  Sta.  María  del  Consuelo, 
S.  José  del  Resplandor,  la  Estancia  de  S. 
Pedro,  Sta.  María  de  Guadalupe  del  Ca- 
pullo, S.  Cristóbal  de  la  Inmaculada,  el 
Nuevo  Jesús  del  Montes,  la  Estancia  de  S. 
Cristóbal,  Sta.  Rita,  La  Sandía  de  Sta.  Ma- 


" CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


511 


ría  de  Guadalupe,  la  Cinta,  etc.,  etc.,  y en 
general  por  toda  la  Parroquia  de  S.  M;quel 
de  León,  pidiendo  a Cristo  Rey  como  gra- 
cia especial  del  Año  Santo  Mariano,  una 
vida  más  cristiana  por  la  conformidad  (de 
nuestra  vida)  con  la  Ley  Santa  de  Dios 
Asisten  a dicha  Misa  un  grupo  de  fieles 
(dos  centenares)  de  S.  losé,  S.  Cristóbal  y 
la  Sandía".  José  H.  Salazar  C.  Pbro. 

Una  religiosa  norteamericana  al  admi- 
rar en  su  visita  la  gran  obra  para  memo- 
ria escribe  lo  siguiente:  “I  have  been  most 
impressed  with  the  wonderful  faith  of  *he 
people  of  México,  particularly  with  the 
grand  manifestation  of  this  faith  in  ve  for- 
get  my  visit  to  this  beautiful  chpel  of  our 
lady  of  Guadalupe  and  the  trhone  of 
Crhust  our  King.  I.  ask  God  to  bless  all 
those  who  made  this  visit  possible". 

Mother  Mary  Magdalen. — Superior  Gene- 
ral Sisters  of  the  humility  Of  mary,  ottume- 
va,  Iowa,  U.  S.  A. 

R.  R.  P.  Fr.  losé  Salvador  S.  Ruiz  O.  de 
M.  de  Toluca,  Méx.,  ofrece  el  Cáliz  de  la 
salud  y a su  Misa  asisten  ocho  religiosas 
Josefinas  de  la)  misma  ciudad;  para  recuer- 
do escribe:  ''Ante  las  plantas  de  mi  REY 
y de  mi  REINA  he  puesto  el  Corazón  sa- 
cerdotal afligido  con  lo  amargo  de  la  vida 
y lo  árduo  de  mi  ministerio;  pero  a Quien 
se  lo  he  dado,  tan  solo  confirmo  lo  que  ya 
con  anterioridad  había  hecho,  con  todo 
desapego  y sin  ninguna  condición  |Que 
este  Monumento  que  se  encuentra  en  el 
Centro  de  la  República  esté  también  en  el 
centro  de  mi  corazón". 

Otros  sacerdotes  de  la  Arq.  de  Guadala- 


jara,  suscribieron  lo  siguiente:  |''Con  qué 
palabras  te  alabo  Señor!  No  tengo  más  si- 
no las  mismas  de  mis  hermanos;  Tú  eres 
mi  Rey,  mi  Padre,  mi  Hermano;  por  esto  te 
alabo,  te  venero  y te  quiero.  Padre,  tú  sa- 
bes a lo  que  vine;  A presentarte  unas  dia- 
demas para  tu  corona  como  fruto  de  mi  in- 
digno ministerio,  cuatro  vocaciones  para 
el  estado  religioso  y mi  corazón;  a ellas 
bendícelas  y hazlas  tus  esposas;  a mí  lim- 
píame y guárdame  y a mis  feligreses  en- 
ciéndelos en  tu  fe  y piedad. 

Celebró  la  Santa  Misa.  Pbro.  J.  Meza  J. 
El  Rosario,  Nay. 

''Ante  las  plantas  de  Cristo  Rey  y de 
nuestra  Reina  y Madre  Santa  María  de 
Guadalupe,  les  pido  me  ayuden  a ser 
más  santo  para  hacer  más  fecundo  mi 
ministerio  en  las  almas  de  la  Barca,  Jal., 
y donde  Dios  me  lleve".  Luis  J.  Santana 
Lepe,  Pbro. 

"Regi  saeculorum  inmortal!  et  invisibili 
soli  deo  honor  et  gloria".  J.  Barcenas  A. 
Pbro. 

♦ DIA  31. — Ultimo  día  del  año  en  que 
multitud  de  fieles  asisten  a este  lugar  pa- 
ra dar  gracias  a Cristo  Rey  por  los 
beneficios  recibidos  de  su  mano  provi- 
dente durante  los  trescientos  sesenta  y cin- 
co días  pasados  al  calor  de  la  Religión 
Católica  y para  pedir  nuevas  luces  y más 
fuerzas  para  seguir  luchando  en  el  diario 
ajetreo  de  la  vida. 

Misas  a las  once  y a la  una.  Muchas 
personas  limpian  sus  conciencias  con  la 
Confesión  y alimentan  su  alma  con  el 
Cuerpo  de  Nuestro  Señor  Jesucristo. 


542 


''CRISTO  REY 


EN  MEXICO" 


Indice  de  ^Cristo  Rey  en  México”, 

al  cumplir,  con  el  favor  Divino,  dos  años  de  labores.  Deo  gratias. 

ABRIL — 1954. 

PAG. 

Resurrexit,  Sicut  Dixit,  Alleluia!  Editorial  3 

Discurso  del  Excmo.  Sr.  Obispo  Dr.  D.  José  de  Jesús  Manriques  y Zárate,  Digmo. 

Primer  Obispo  de  Huejutla,  en  la  Velada  del  11  de  enero  de  1923,  en  Silao,  Gto.  5 
El  Poema  del  Amor  Divino. — Excmo.  Sr.  Valverde  Téllez. — Capítulo  II  La  Fuente  de 

la  vida  14 

Poema  al  Sagrado  Corazón  de  Jesús,  con  motivo  de  la  Empresa  del  Monumento  Na- 
cional en  la  Santa  Montaña  de  Cristo  Rey. — Sr.  Lie.  D.  Francisco  Elguero...  19 

Las  dos  coronas  del  Rey. — Páginas  centrales  

Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI 
Obispo  de  León  y Asistente  al  Sacro  Solio  Pontificio.  (Continúa). — Pbro.  Ole- 
gario Míreles  J2 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  antigua. — Recopilador  Pbro.  José  A.  Betancourt.  41 
La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  actucl. — Pbro.  Mónico  Villegas  44 

MAYO— 1954. 

|Salve  Madre  Inmaculada  del  Señor! — Editorial  51 

Jesucristo  es  Rey  de  la  inteligencia  52 

El  Poema  del  Amor  Divino.  Por  el  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Obispo  Dr.  D.  Emeterio  Val- 

verde  Téllez. — Capítulos  III  y IV.  La  Zarza  Misteriosa  y El  Cordero  Pascual.  56 
La  más  honrosa  carta  que  haya  recibido  "CRISTO  REY  EN  MEXICO",  enviada  por 
el  Soberano  Pontífice,  El  Sr.  Pío  XII,  felizmente  reinante,  por  medio  de  su 

Secretaría  de  Estado  72-73 

El  Tributo  Amoroso. — Excitativa  Carta  del  Excmo.  Sr.  Obispo  Dr.  Don  Manuel  Mar- 
tín del  Campo  a su  Clero  Diocesano. — Carta  del  mismo  Excmo.  Prelado  a los 

Sres.  Sacerdotes  de  diversas  Diócesis  del  País  75-76-78 

Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI 
Obispo  de  León  y Asistente  al  S.  Solio  Pontificio. — Pbro.  Don  Olegario'  Míre- 
les. (Continúa) 65 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  Antigua. — Recopilador  Pbro.  losé  A.  Betancourt. 

— Alocución  del  Sr.  Cura  D.  Antonio  Ma.  Sanz  Cerrada.  Velada  11  de  ene- 
ro de  1923,  en  Silao,  Gto 79 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  Actual. — Pbro.  D.  Mónico  Villegas.  Marzo  15  a 10 

de  abril  de  1954  83 

Semana  Santa  en  la  Montaña  de  Cristo  Rey  11  al  18  de  abril  de  1954 88 

Carrera  Ciclista  en  la  Montaña  de  Cristo  Rey.  — 18  de  abril  de  1954 93 

Acciones  de  gracias  95 

Nuestra  portada  96 


JUNIO— 1954. 

PAG. 

‘Inveni  Cor  Regis,  Cor  Fratis,  Cor  Amici". — Editorial  99 

Medios  de  Restauración  del  Reinado  de  Cristo  en  las  costumbres. — La  Entronización 

de  Su  Sagrado  Corazón  en  los  hogares. — M.  i.  Sr.  Cango.  Lie.  Reinaldo  Puente  100 

Algo  sobre  el  origen  de  la  Entronización  106 

Archicofradía  Nacional  Mexicana  de  los  Vasallos  de  Cristo  Rey,  establecida  en  la  Ca- 
tedral de  León. — Con  una  nota  adicional  de  la  Redacción — limo,  y Revmo. 

Mons.  Lie.  D.  Amado  Villanueva 109 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  Antigua. — Excitativa  a la  Religiosidad  y genero- 
sidad de  los  mexicanos,  con  motivo  de  la  Bendición  de  la  Primera  Piedra 
del  Monumento  Nacional  a Cristo  Rey. — Por  el  M.  I.  Sr.  Cango.  Lie.  D.  Angel 
Martínez,  Canciller  de  la  S.  Mitra  de  León. — Recopilador  Sr.  Pbro.  D.  José 

A.  Betancourt  115 

Cantar  de  los  Vasallos  de  Cristo  Rey — Dedicado  al  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Obispo  Dr. 

D.  Manuel  Martín  del  Campo. — Letra  del  Sr.  Pbro.  Dr.  D.  Jesús  Ríos. — Música 

del  M.  I.  Sr.  D.  Cirilo  Conejo  Roldan  120 

El  Poema  del  Amor  Divino. — Capítulo  V.  El  Maná. — Por  el  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Obis- 
po Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez  123 

(Ha  muerto  un  gran  Prelado!  El  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Jesús  María  Echevarría, 

v Obispo  de  Saltillo,  Decano  de  los  Obispos  de  América  126 

Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI 
Obispo  de  León  y Asistente  al  S.  Solio  Pontificio.  XI.— El  Excmo.  Sr.  Valverde 

y la  S.  I.  Catedral  Basílica  de  León. — Sr.  Pbro.  D.  Olegario  Míreles 128 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  Actual. — del  17  abril  al  15  de  mayo  de  1954. 

' — Sr.  Pbro.  D.  Mónico  Villegas  127 

Nuestra  Portada  144 

JULIO— 1954. 

Ad  Maiorem  Dei  Gloriam. — Editorial  147 

Jesucristo  Rey. — Estudio  sobre  la  Realeza  Divina  Sr.  Pbro.  D.  José  Zavala  Paz  de  la 

Arquidiócesis  de  Morelia,  Mich 148 

Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI 
Obispo  de  León  y Asistente  al  Sacro  Solio  Pontificio,  Sr.  Pbro.  D.  Olegario 

Míreles  (Continúa) 155 

La  Montaña  de  Cristo  Rey,  Epoca  antigua. — Excitativa  a la  religiosidad  y generosi- 
dad de  los  mexicanos  con  motivo  de  la  Bendición  de  la  Primera  Piedra  del 
Monumento  Nacional  que  se  hizo  en  la  Montaña  de  Cristo,  antes  el  Cubilete. 

Por  el  M.  I.  Sr.  Cango.  Lie.  D.  Angel  Martínez,  Canciller  de  la  Sgda.  Mitra,  de 

León  (1923).  Recopilador  Pbro.  A.  Betancourt.  (Concluye)  165 

El  Poema  del  Amor  Divino. — Capítulos  VI  y VIL — La  Nube  del  Desierto  y el  Racimo 

de  la  Tierra  Prometida.  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez.  176 
Visita  al  Monumento  Nacional  de  Cristo  Rey  del  Excmo.  Sr.  Arzobispo  Primado  de 
México,  Dr.  D.  Luis  Ma.  Martínez,  y su  valiosísima  apreciación  y elogio  acerca 

de  la  Obra. — Páginas  Centrales  

Óbolo  del  Sacrifico. — Poesía  de  la  Sra.  Doña  Josefina  B.  de  Camocho  182 


PAG 


La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  actual.— Mayo  16  a junio  15  de  1954.  Sr.  Pbro. 

D.  Mónico  Villegas  183 

Acciones  de  gracias  191 

Nuestra  Portada  192 

AGOSTO— 1954. 

Faciamus  Hic  Tria  Tabernáculo. — Editorial  195 

La  Imagen  del  Rey  Divino  en  la  mente  del  Excmo.  Sr.  Valverde  Téllez. — Del  Aureo 

libro  de  la  Capilla  Monumental  de  Cristo  Rey,  León,  11  de  enero  de  1938.  196 

Deberes  del  hombre  con  Cristo  Rey  199 

De  nuestra  correspondencia. — Una  carta  de  Hiroshima,  Japón 202 

El  Poema  del  Amor  Divino  Capítulos  VIII  y IX. — El  Monte  Santo  y los  Panes  de  la 

Proposición.  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez  203 

Desde  la  Cumbre. — Poesía. — Julio  J.  Vértiz,  S.  J 209 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  antigua.  Décima  Sexta  Cartd  Pastoral  del  Excmo. 
y Revmo.  Sr.  Valverde  Téllez,  pro  Monumento  a Cristo  Rey. — Recopilador. 

Pbro.  D.  José  A.  Betancourt  210 

Primeras  bendiciones  del  Excmo.  Prelado  Auxiliar  de  San  Luis  Potosí,  Dr.  D.  Jesús 
C.  Alba  Palacios,  acompañado  de  los  Excmos.  y Revmos.  Obispos  Conconsa- 
grantes Dres.  D.  Miguel  Darío  Miranda  y D.  Manuel  Martín  del  Campo,  de 
Tulancingo,  Hgo.,  y de  León,  Gto.,  respectivamente  (junio  29  de  1954).  Pá- 
ginas Centrales 216  y 217 

El  Excmo.  Sr.  Obispo  Auxiliar  de  San  Luis  Potosí,  Dr.  D.  Jesús  C.  Alba  Palacios,  en 

la  Montaña  de  Cristo  Rey  218 

Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI 
Obispo  de  León  y Asistente  al  Sacro  Solio  Pontificio,  Sr.  Pbro.  D.  Olegario 

Míreles  (Continúa)  222 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  actual. — 16  de  junio  al  15  de  julio  de  1954. — Sr. 

Pbro.  D.  Mónico  Villegas  230 

La  Carrera  Ciclista  a la  Montaña  de  Cristo  Rey 238 

Nuestra  Portada  240 

.1 

SEPTIEMBRE— 1954. 

Quoniam  per  multas  tribultaiones  oportetnos  intrare  in  Regnum  Dei  Act.  14-21. — 

Editorial  243 

Cristo  Rey. — Páginas  magistralmente  trazadas  sobre  la  Realeza  Divina,  por  el  R.  P. 

Fr.  Roberto  Ugalde,  O.  F.  M.,  partidario  insigne  de  la  causa 244 

Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI  Obis- 
po de  León  y Asistentente  al  Sacro  Solio  Pontificio.  Sr.  Pbro.  D.  Olegario  Mí- 
reles. (Continúa)  253 

La  Cuelga  de  Cristo  Rey  259 

(Viva  María  Reina! — Proclamación  de  la  Festividad  Litúrgica  de  la  Realeza  de  Ma- 
ría y Próxima  Coronación  Pontificia  de  la  Imagen  Guadalupana. — Salus  populi 
mexicani. — El  próximo  lo.  de  noviembre,  en  la  Santa  Montaña  de  Cristo  Rey.  260 


PAG. 


La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  antigua. — Alocución  del  Sr.  Cura  D.  Antonio 
Ma.  Sanz  Cerrada,  pronunciada  por  su  autor  el  11  de  enero  de  1923,  en  Silao, 

Gto.  (Concluye). — Recopilador  Pbro.  José  A.  Betancourt 262 

Carta  Honorífica. — Por  extremo  que  el  Excmo.  Prosecretario  de  Estado  de  Su  San- 
tidad, J.  B.  Montini,  en  nombre  del  Pontífice  Romano,  dirige  a nuestro  Excmo. 
Prelado  Diocesano,  Dr.  D.  Manuel  Martín  del  Campo,  Director  de  Nuestra  pu- 
blicación y a todos  los  Colaboradores.  (Páginas  centrales)  264  y 265 

31  Vigilas  de  la  Adoración  Nocturna,  en  la  Montaña  de  Cristo  Rey  270 

Triunfadores  de  la  IV  Carrera  Ciclista  a la  Montaña  de  Cristo  Rey.  (Agosto  15 

de  1954)  272 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  actual,  Pbro.  Mónico  Villegas  16  de  julio  al  15 

de  agosto  de  1954 278 

Nuestra  Portada. — La  Campana  "Cristo  Rey"  de  la  Santa  Montaña  288 

OCTUBRE— 1954. 

Presentes.  — Editorial  29) 

Cristo  Rey. — R.  P.  D.  Roberto  Ugalde,  O.  F.  M 292 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  Antigua. — Al  margen  de  la  Expulsión  del  Excmo. 

Sr.  Delegado  Apostólico  (1923).  Recopilador,  Pbro.  D.  José  A.  Betancourt 300 

Carta  que  el  Excmo.  Sr.  Obispo  Diocesano  Dr.  D.  Manuel  Martín  del  Campo,  envía 
al  V.  Episcopado  Nacional,  para  invitarlo  a la  Solemne  Coronación  de  la 
Imagen  de  Nuestra  Excelsa  Señora  Santa  María  de  Guadalupe,  en  la  Mon- 
taña de  Cristo  Rey  307 

La  Coronación  de  María  Reina  en  la  Montaña  de  Cristo  Rey. — Artífice  Mtro.  Don 

Lorenzo  Rafael.  (México,  D.  F.)  308 

Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI 
Obispo  de  León  y Asistente  al  Sacro  Solio  Pontificio.  (Continúa).  Pbro.  Olega- 
rio Míreles  309 

El  Santuario  Nacional  Guadalupano,  cabe  el  Monumento  de  Cristo  Rey  de  la  Paz, 

en  la  Santa  Montaña.  (Páginas  Centrales)  312  y 313 

La  Diócesis  de  Aguascalientes  hizo  acto  de  presencia  en  la  Montaña  de  Cristo  Rey. 

— P.  Urbano  Rizo  314 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  actual. — Pbro.  D.  Mónico  Villegas.  16  de  agosto 

a 15  de  septiembre  de  1954  322 

El  Poema  del  Amor  Divino. — Capítulo  X.  El  Fuego  Sagrado.  Excmo.  y Revmo.  Sr. 

Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez  317 

Nuestra  Portada:  Cuadro  Simbólico  de  la  Realeza  de  Cristo  Rey  en  México  y en  el 
mundo  entero. — Ideal  del  Excmo.  Sr.  Valverde  Téllez  q.d.D.g.  Oleo  del  Mtro. 

D.  Antonio  Segoviano.  (León,  1924)  336 

NOVIEMBRE,  DICIEMBRE  Y ENERO. 

Dedicatorias: 

A la  Santísima  Trinidad  337 

A la  Virgen  Inmaculada  María  339 

Al  Soberano  Pontífice  Pío  XII  341 

Al  Venerable  Episcopado  Nacional  343 


PAG. 


Al  Excmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  d.s.m 345 

Al  Excmo.  Sr.  Obispo  Diocesano,  Dr.  D.  Manuel  Martin  del  Campo  y Padilla..  347 
Coronación  Pontilicia  de  la  Veneranda  Imagen  de  Santa  María  Virgen  de  Guada- 
lupe. en  la  Montaña  de  Cristo  Rey. — Pbro.  D.  José  A.  Betancourt  348 


A)  Preámbulo. 

B)  Cómo  nacC  la  idea. 

C)  Preces  a la  Santa  Sede,  texto  latino  y traducción  castellana. 

D)  Las  Ceremonias. 

a)  La  Misa  Pontifical. 

b)  El  Sermón. 

c)  La  Coronación. 

d)  Firma  de  las  actas:  texto  latino  y castellano. 

e)  Significativa  representación. 

Sermón  del  Excmo.  Metropolitano  de  Morelia,  Mich.,  D.  Luis  M?  Altamirano  y 
Bulnes,  en  la  Coronación  Guadalupana  de  la  Montaña  de  Cristo  Rey.  el  día 
lo.  de  noviembre  de  1954.  Texto  íntegro  de  la  grabación  eléctrica,  revisado 


por  la  Redacción  355 

Carta  Encíclica  “Ad  Caeli  Reginam".  Sobre  la  Realeza  de  la  Santísima  Virgen  Ma- 
ría y la  Institución  de  su  Fiesta.  Pío  PP.  XII  377 

La  Prensa  Capitalina  y Regional  y la  Coronación  Guadalupana  388 

México  ante  Cristo  Rey  430 

Breve  Pontificio  No.  145  con  su  respectiva  traducción  (Páginas  centrales)  402 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Epoca  actual.— Del  16  de  septiembre  al  31  de  octubre 

de  1954.  Pbro.  Mónico  Villegas  409 

Cómo  vió  la  Prensa  de  la  Capital  y la  del  Bajío  las  Solemnidades  de  Cristo  Rey 

en  la  Montaña  del  antiguo  Cubilete  460 

FEBRERO  Y MARZO— 1955. 

iJesús.  José  y María. — Editorial 471 


Jesucristo  Rey  de  amor. — Estudio  Dogmático  predicado  en  la  Vigilia  Nacional  de  la 
Adoración  Nocturna  del  30  al  31  de  octubre  del  año  Santo  Mariano,  en  la 
Montaña  de  Cristo  Rey,  con  motivo  del  Titular.  1954.  Pbro.  D.  Urbano  Rizo. — 
Aguascalientes,  Ags 472 

Bosquejo  Biográfico  del  Excmo.  y Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emeterio  Valverde  Téllez,  VI  Obis- 
po de  León  y Asistente  al  Sacro  Solio  Pontificio.  (Continúa). — Pbro.  Olega- 
rio Mireles  484 

El  Poema  del  Amor  Divino. — Capítulo  XI  y Xli.  El  Sancta  Sanctorum. — Excmo.  y 

Revmo.  Sr.  Dr.  D.  Emtterio  Valverde  Téllez 493 

El  Reino  del  Hijo  del  Amor. — Sermón  que  el  M.  Iltre.  Sr.  Cango.  Lie.  D.  Ezequiel  de 

la  Isla  predicó  en  la  solemne  Misa  Pontifical  celebrada  por  la  Diócesis  de 

Querétaro  en  la  Santa  Montaña  de  Cristo  Rey,  el  domingo  24  de  octubre 

de  1954 497 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — (Epoca  antigua.) — Causas  que  se  alegaron  para  la  ex- 
pulsión ilegal  del  Excmo.  Sr.  Delegado  Apostólico,  Dr.  D.  Ernesto  E.  Filippi. 
Defensas  presentadas  aun  por  jacobinos  y anticlericales. — Recopilador  Pbro. 

D.  José  A.  Betancourt 505 

Hora  Santa  Nacional.  11  de  enero  de  1 955. — Pbro.  D.  José  Zavala  Paz. — Morelia,  Mich.  518 

Ha  muerto  el  M.  Iltre  Sr.  Cango.  Dr.  D.  Francisco  Flores  Avila  521 

La  Montaña  de  Cristo  Rey. — Noviembre,  diciembre  de  1954. — Epoca  actual,  Pbro. 

Mónico  Villegas  522 


oaumentode  Cristo DMna  Sa^zíquf le^J^brante  toda  la 
jta  armoniosa  del  himno  ae 
mérica  cristiana. 


EXCMO.  Y REVMO.  DR.  D.  JOSE  GARIBI  RIVERA, 


[j  IGMO.  ARZOBISPO  DE  GUADALAJARÁ,  CON  SU  COOPERA- 
CION ECONOMICA,  PARA  EL  MONUMENTO  NACIONAL 


Al  Rey  Divino, 


CON  LA  FE  Y EL  AMOR  DE  SU  ARQUIDIOCESIS.. 


L A GLORIOSA, 


VALIENTE, 
CRISTIANA 
Y PATRIOTICA 


A.  C J.  M. 


ANTE  EL 


Monumento  de  Cristo  Rey, 

.EN  LA  TERMINACION  DE  SU  II  CONGRESO  NACIONAL,  i 5 DEL 
PROXIMO  MAYO  DE  1955. 


1 7980VC  20G 

12-11-03  32180  XL  £ 


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