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DIALOGO DE DOCTRINA CHRISTIANA
Y
EL SALTERIO TRADUCIDO DEL HEBREO
EN ROMANCE CASTELLANO
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. I OCT 27 1966
JUAN DE VALDESV-^
DIALOGO DE DOCTRINA
CHRISTIANA
y
EL SALTERIO TRADUCIDO DEL
HEBREO EN
ROMANCE CASTELLANO
Transcripcion, introduccion y notas de
DOMINGO RICART
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO
MEXICO, 1964
Primera edicion: 1964
Derechos reservados conforme a la ley
@ 1964, Universidad Nacional Autonoma de M
Ciudad Universitaria. Mexico 20, D. F.
DiRECciON General de Publicaciones
Impreso y hecho en Mexico
Printed and made in Mexico
I
DIALOGO DE DOCTRINA CHRISTIANA !
nueuaraente compuesto por un Religioso
Dirigido al muy ilustre Senor
Don DIEGO LOPEZ PACHECO
Marques de Villena
ALCALA DE HENARES
15 2 9
INTRODUCCION
Por primera vez los eruditos y los amantes de las letras castellanas van
a tener a su disposicidn, en una edicion exacta y fdcil de manejar, dos
joyas de la literatura religiosa del Renacimiento espanol: el Dialogo de
doctrina cristiana, ahora ya atribuido definitivamente a Juan de Valdes,
y el Salterio, traducido del hebreo por el mismo.
Estas dos obras no son completamente ineditas, pero para todos los
efectos prdcticos pueden conslderarse como tales. El Dialogo de doc-
trina cristiana lo descubrio Marcel Bataillon en un ejemplar unico de la
edicion de Alcald de Henares, 1529, en la Biblioteca Nacional de Lisboa
y lo publico en edicion facsimile en Coimbra, 1925.^ Cuatro anos mas
tarde, con motivo del cuarto centenario, se publico en Madrid, 1929, una
transcripcion del texto, destinada al publico evangelico. Los editores no
solo se permitieron modernizar la ortografia, sino que se tomaron otras
liber tades con el texto, modificando palabras, expresiones, y las for mas
verbales arcaicas. La edicion de B. Foster Stockwell, Buenos Aires, 1946.
destinada al mismo publico, reproduce la edicion de Madrid de 1929.-
La traduccion del Salterio la publico, en edicion muy limitada, en
Bonn, 1880, Eduard Boehmer que habia descubierto un manucristo de
la misma en la Biblioteca Imperial de Viena — hoy Biblioteca Nacio-
nal— , junto con otras obras ineditas de Juan de Valdes.^ Esta edicion,
1. Juan de Vald6s, Dialogo de doctrina cristiana. Reproduction en fac-simile de 1'
cxcmplaire de la Biblioth6que Nationale de Lisbonne (edition d' Alcala de Henares,
1529), avec une introduction et des notes, par Marcel Bataillon, Coimbra, Imprensa de
Universidade, 1925.
La Introducci6n Uega hasta la pdgina 202; las notas de la pagina 217 a la 307. Con-
tiene tambien un Index de particularit^s linguistiques, que va de la pdgina 211 a la 218.
2. [Juan de Vald£s], Dialogo de doctrina cristiana, nuevamente compuesto por un re-
ligioso. Dirigido al muy ilustre Senor Don Diego Lopez Pacheco, Marqu6s de Villena.
Impreso en 1529 en Alcali de Henares y publicado nuevamente con motivo del cuarto
Centenario. Madrid, 1929, Librerfa Nacional y Extranjera.
Juan de Vald£s, Dialogo de doctrina cristiana. Con notas biograficas y criticas por
B. Foster Stockwell, Editorial La Aurora, Buenos Aires; Casa Unida de Publicacioncs
Mexico [1946].
3. Las obras rccientes donde puede hallarse una bibliografia bastantc completa dc
Juan de Valdds y de sus escritos son: Edmondo Cione, Juan de Valdes, la sua vita e it
suo pensiero religioso . . . Bari, Laterza, 1938; Domingo de Santa Teresa, o. c. d., Juan
de Valdes, 1498(?) — 1541, su pensamiento religioso y las corrientes espirituales de su
7
prdcticamente inaccesible hoy dia, en general es bastante fiel; pero Boeh-
mer se perinitio bastantcs lihertades con la ortografia del original, los
versiculos de los salmos estdn publicados a renglon seguido, apartdndose
de la forma tradicional que es tambien la del manuscrito, y supriniio
porciones considerables del Prologo-dedicatoria del traductor.
Es pues evidente que se iniponia una nueva edicidn de las dos obritas,
prdcticamente desconocidas de los estudiosos, y que mencionan sdlo de
paso, y por referencias de segunda niano, los historiadores de la litera-
tura espailola; edicidn que respetara escrupulosamente el texto de la
impresidn de Alcald para el Dialogo de doctrina, y del manuscrito de
Viena para el Salterio. Este ha sido el objetivo primordial que ha guia-
do la preparacidn y publicacidn del volumen que ahora sale a luz.
Por tentadora que fuera la empresa, y sin perjuicio de intentarla en
otra ocasidn, no se ha propuesto el editor hacer un estudio a fondo de
las dos obritas bajo sus aspectos Unginstico, literario e ideoldgico. El
llevarlo a cabo hubiera requerido muclias pdginas que habrian distraido
del propdsito principal de esta edicidn que es poner a la disposicidn de
los eruditos y de los anion tes de nuestra lengua cldsica dos testimonios
de la literatura religiosa espahola de la primera mitad del sigh xvi ex-
tranamente ignorados. Lo mds importante era dar a conocer las dos
obritas de Valdes, mds que detenerse prolijamente en su significado.
Con todo, no serd superfluo apuntar brevemente las razones por las
cuales se consideran estas dos obritas de particular importancia y dignas
de ser desenterradas del olvido.
Desde el pwito de vista lingiiistico es preciso senalar el lugar que ocu-
pan en el panorama de la prosa castellana en los primeros anos del
reinado de Carlos V, y en el contexto de las otras obras del mismo Juan
de Valdes. El Dialogo de doctrina, obra de la juventud del autor, cuan-
do no se ha movido todavia del reino de Toledo, como llama el a Castilla
la Nueva,^ representa el habla popular y culta del reino y de la Corte:
las particularidades foneticas, reflejadas en gran parte en la ortografia,
la morfologia y el lexico, liacen de esa obrita un testimonio lingiiistico
tempo. Roma, Universidad Gregoriana, 1957 y Domingo Ricart, Juan de Valdes y el
pensomiento religioso eiiiopeo en los siglos xvi y xvti, Mexico, Colegio de Mexico y Uni-
versidad de Kansas, 1958.
4. ". . . en tierra de Campos, que llaman Castilla la vieja, y otros y otras en el reino
de Toledo, . . . como a hombre criado en el reino de Toledo y en la corte de Spana, os
pregimtaremos de la lengua que se usa en la corte". Juan de Valdes, Dialogo de la len-
gua. edici6n y notas por Jose F. Montcsinos, Cliisicos Castellanos, Madrid, Ediciones de
"La Lectura", 1928, pdgina 33.
8
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excepcional. Las mismas inconsistencias ortogrdficas, comiines de la epo-
ca, aparecen acrecentadas en esa edicion que se hizo probahlemente con
gran prenmra y en la que tal vez tambien se rejlejan hdhitos lingiUsticos
del cajista. Todo ello, hasta la misma correccion precipitada e incom-
petente de las pruebas, puede tener un interes lingiiistico especial; pues
muy a menudo las incorrecciones y solecismos son mas reveladores que
las fonnas nonnales y aceptadas. Marcel Bataillon hizo una lista alfa-
betica de las principales particularidades lingiUsticas, a la que nos refe-
rimos por el nwmento, pero que estd lejos de agotar la materia.
En el contexto de la obra valdesiana, el Dialogo de doctrina se halla-
ria, como se ha insinuado, en el umbral; el Dialogo de la lengua, admi-
tiendo la cronologia de Montesinos,^ de 1535, ocuparia el centro y el
Salterio, escrito hacia los ultinws anos de su vida, 1539-41, estarta casi
al fjial. La mae stria esfilistica de Valdes es mas patente en el Dialogo
de la lengua; pero en el Dialogo de doctrina, ya se Italian en germen
sus mismas caracteristicas fundament ales. En este ultimo, el dialogo es
todavia bastante forzado, la frase se mueve con cierta pesadez, pero a
menudo, si bien en periodos poco sostenidos: como en la narracion de algu-
nas anecdotas, en momentos de entusiasmo y en algunas intervenciones del
ingenuo y simple Antronio, la mano del futuro autor del Dialogo de la
lengua ya es patente. No seria dificil demostrar como, no solo en el
lexico, sino en la misma arquitectura de la frase, los dos didlogos tienen
mas en comun de lo que la disparidad del tema v la nmdurez artistica
de Valdes al componer el segundo, liarian suponer.
El interes lingiiistico y literario del Salterio es excepcional en otro
sentido. Se trata de una empresa sumamente ardua, compleja y arries-
gada, emprendida por un laico, cristiano nuevo, cuyo conocimiento del
hebreo no era probablemente muy profundo, e independientemsnte a la
vez de la tradicidn rabinica y de los centres escripturisticos universitarios
y eclesidsticos. Como nos dice en su Dedicator ia,'' la empresa procede
de un imperativo inter no: su deseo de ir mas a fondo y mds hacia sus
origenes en el estudio de las bases de la espiritualidad cristiana; y de
su conviccidn de que los Salmos habian sido mds impropiamente trasla-
dados y, por lo tanto, mds necesitados de una traduccidn fiel.
Al emprender esta tarea, Valdes se vio enfrentado con una serie de
problemas formidables: aparte de que su conocimiento del hebreo parece
relativamente reciente y no muy profundo, como se ha dicho, su preocu-
5. Obra citada en nota 4, Introducci6n, p. lii.
6. Manuscrito, folios 5 y 6 (paginas 133 y 134 de la presentc edicion).
9
I
pacion por la fidelidad de la traduccion, nacida de su escrupulosa since-
ridad, y en parte de su conviccidn religiosa, le fuerzan a huscar soluciones
Uterarias a menudo atrevidisimas, las cuales debido a su profunda sen-
tido de la lengua y a su aristocrdtico buen gusto resultan muchas veces
geniales. Como dice en la Dedicator ia: 7 ". . . . los Salmos de Dauid, as
los he puesto en romance castellano, sacdndolos de la letra hebrea easy
palabra por palabra, en quanto lo ha sufrido el hablar castellano. Y aun
me he atreuido mas vezes a la lengua castellana, hablando impropiamen-
te, que a la hebrea, alterdndola" . El resultado han sido unos hallazgos
est ills ticos sorprendentes, una expresividad en la frase, un vigor sobrio y
una armonizacion de lo popular con lo culto, tanto en el vocabulario co-
mo en los giros idiomdticos, que hacen de esta version un monumento
unico de nuestra lengua y una obra de anticipacion. No es de extrahar
que M. Menendez y Pelayo, a quien tanto molestaban las ideas religio-
sas de Valdes, se sintiera cautivado por esta traduccion.^
Un estudio marginal, sumamente tentador, seria la confrontacion de-
tallada de la traduccion valdesiana con el original hebreo y con las otras
traducciones castellanas del mismo sigh xvi que siguieron a la de Valdes.
Fue la primera, superior a todas y seguramente poco conocida por haber
permanecido inedita. Precede a la traduccion judia en la Biblia de Ferra-
ra, 1553; los Salmos de David, de Juan Perez de Pineda, el unico que
probablemente la conocio, 1557, la famosa traduccion castellana de la
Biblia, de Casiodoro de la Reina y la revision de Cipriano de Valera,
1596, sin omitir, naturalmente , las versiones poeticas de fray Luis de
Leon.^ Pero tambien seria esta una tarea de fuertes alientos, ajena al
propdsito de esta Introduccion que se limita a presentar las obras que
se publican y situarlas en su contexto historico y literario.
El significado de estas dos obritas, en el momento religioso que vive
Espana en las primeras decadas del sigh xvi, es patente. El Dialogo de
7. Manuscrito, fol. 4 vo. (pagina 133 de la presente edicidn).
8. Marcelino Menendez y Pelayo, Historia de los heterodoxos esparwles, 2a. edicion
refundida. Volumen iv, Madrid, 1928, "Addenda et corrigenda, p. xuv y xlv."
9. Eduard Boehmer, Bibliotheca Wiffeniana. Spanish Reformers of two Centuries from
1520. Their lives and writings. 3 voliimenes, Strassburg, Triibner, 1874-1904.
Sobre Juan Perez de Pineda, vol. ii, pp. 55-100. En el mismo volumen ii, pp. 321
-374: "Specimens of various Bible Translations in Spanish with notices about the His-
tory of the Spanish Bible." En las dos paginas encaradas, 324-325, hay varios ejemplos
de traducciones del Salmo primero, del s. xiii al xvi y mas adelante.
Para las traducciones de fray Luis de Leon, Poesias completas. Recopilaci6n, nota
preliminar y notas de Felix Garcia, O.S.A. Colecci6n Crisol. Madrid, Aguilar (1953),
parte tercera, "traducciones sagradas".
10
doctrina, de inspiracion netamente erasmiana, aparece en un momento en
que la oposicidn al reformista de los Paises Bajos empieza a arreciar
en Espafia, y va dedicado precisamente a Diego Lopez Pacheco, Marques
de Villena, cuyo consejero espiritual hah'ia sido e/alumbrado Pedro Ruiz de
Alcaraz y a quien el franciscano Francisco de Osuna habia dedicado,
en 1525, su Tercer abecedario.'° Es pues una obrita que representa la
convergencia de varios movimientos de espiritualidad que enriquecieron
la vida religiosa de Espana, y de la Nueva Espana, en los primeros dece-
nios del siglo xvi. Anos mas tarde, con la unificacion religiosa a ultranza
y la supresion de toda tendencia divergcnte, esa espiritualidad gana fuer-
za, pero pierde variedad y flexibilidad, y recite un golpe fatal que pro-
ducird, a la larga, su estancamiento. La trascendencia doctrinal del
Dialogo, cuyos ecos y vestigios se hallan en varios catecismos ante y
post-tridentinos, en Espana y Nueva Espana, ha sido bien estudiada por
su descubridor Marcel Bataillon.^^ La obra, en apariencia modes ta de
un joven erasmista, impresa en Alcald, en 1529, e incorporada en gran
parte a la Suma de doctrina cristiana del candnigo de Sevilla Dr. Cons-
tantino, 1543, salta el Atldntico, en las ediciones que de la ultima se
hicieron en Mexico, en 1545 y 1546, por orden de su primer obispo fray
Juan de Zumdrraga, y sirve de inspiracidn a la Doctrina breve, del
propio Zumdrraga. En Espana se persigue implacablemente el Dialogo,
del que sdlo se salva un ejemplar en la Biblioteca Nacioual de Lisboa,
procedente de la Biblioteca del Monasterio de San Vicente de Fora,^-
pero por lo menos sob revive largos anos, a t raves de las obras que lo
han utilizado dentro y fuera de la Peninsula.
La traduccidn del Saltcrio tambien corresponde a dicha convergencia
de influencias en la formacidn y en la madurez intelectual de Juan de
Valdes: a la recomendacidn erasmiana de familiar izarse con las Escritu-
ras leidas en lengua vulgar; a la interpretacidn espiritualista y mistica
de la Escritura y de los preceptos de la fe, de los mandamientos e institu-
ciones eclesidsticas , de raiz alumbrada; y al cultivo y respeto por las
lenguas sagradas, griega y hebrea, heredados probablemente de la Uni-
10. Domingo Ricart, Juan de Valdis, . . .pp. 27-28.
11. Marcel Bataillon en Juan de VALois, Dialogo de doctrina. . . Introduccion,
passim; y del mismo autor, Erasmo en Espana, estudios sobre la his tor ia espiritual del si-
glo xvt, trad. Antonio Alatorre, Mexico, Fondo de Cultura Economica [1950], vol. n, pp.
96 y siguientes, y el Ap6ndice: Erasmo y el Nuevo Mundo, pp. 443 y siguientes. Domingo
Ricart, op. cit. pp. 30-32.
12. Marcel Bataillon, Juan de Valdes, Dialogo . . . Avant-propos, p. 9.
11
versidad de Alcald de Heuares, de do/ide habi'a salido, en 1513-17 la
primera Bihlia Poliglota.
En el prologo-dcdicatoria de la traduccion del Salterio a su famosa
discipula Julia de Gonzaga, Valdes relaciona esta nueva empresa con sus
traduciones del gi'iego de partes del Nuevo Testamento y sus com?nta-
rlos: "Mora, quiero que sepa vuestra Senon'a, que lo que he hecho en
los Salinos, quise hazer prime ro en las Epis tolas de san Pablo . . v
tambien con su teorla sobre los interpretes de la Escritura, tal coma se
halla formulada en un Aviso sobre los interpretes de la Escritura que
parece dio a fray Bar to lame Carranza de Miranda. t.ste lo distribuyo
entre algunos de sus discipulos y luego aparecio en el famoso proceso de
diclio arzobispo de Toledo coino uno de los testiinonios de cargo. Este
Aviso, cuyas ideas bdsicas se kalian incorporadas en la dedicatoria del
Salterio, representa probablemente una redaccion preliminar de la Con-
sidcracion 54 de la obra mas fanwsa v conocida entre los escritos reli-
giosos de Juan de Valdes, Las ciento y diez consideraciones divinas.'''
Estas dus obritas, que aqui se presentan, son pues un testimonio muy
significativo de su tiempo, y un docwnenio que atestiqua una vez mas la
variedod y riqueza de mat ices que caracterizan la espiritualidad esparlo-
la del periodo pretridentino.
En el contexto mas amplio, el de la literatura asceticomistica del Si-
gh de Oro espanol. Juan de Valdes ( 149S( ?)-l541 ) , y su contempordneo
13. Manuscrito, folio 5 vo. (presente edicion p. 133) Juan de Valdes tambien escribio un
Comentario a los Salmos (a los cincuenta primeros). Edward Boehmer descubrio en Vie-
na un manuscrito que publico, primcro en Revista Cristiana, Madrid, anos 1882 y 1884,
y luego aparcci6 en un volumen, Madrid, 1885.
14. Como se sabe, el original espaiiol completo nunca sc ha hallado. Edward Boehmer
tambidn encontro en la misma Biblioteca Imperial de Viena. unas treinta y seis Coiiside-
raciones y otros opiisculos valdesianos, que publico bajo el titulo de Tmiaditos, Bonn,
Imprenta de Carlos Georgi, 1880.
Se considera como edicion principe la italiana: Le Cento e died divine Considerationi
del S. Giovanni Valdesso . . ., publicada por el humanista Celio Secondo Curione, Basilea,
1550. (Hay una edicion moderna de Edmondo Cione, Milano, Fratelli Bocca, 1944). De
la edici6n de Basilea salen las traducciones que sc hicieron a distintas lenguas europeas
y una retroversion espafiola contemporanea. Un ejemplar de la misma circulaba entre
los miembros del niicleo evang^lico de Valladolid, deshecho por la Inquisicion. El texto
de la Consideracion 54 se halla en cl fol. 85 ro. del volumen primero del Proceso del Ar-
zobispo Bartolome de Carranza, en la Biblioteca de la Academia de la Historia de Ma-
drid. El texto completo se conserva integro en un manuscrito de 1558, Municipal de
Hamburgo. Lo public6 Luis de Usoz, en el volumen xvi de su coleccion: Reformistas
Antiguos Espaiioles (Madrid), 1862.
Sobre las Considcraciones, sus ediciones, traducciones y difusion por Europa, v6ase
Domingo Ricart, Juan de Valdes .... passim.
12
fray Francisco de Osma ( 1497(?)-1542} , representan la generacion
iniciadora. Ambos publican su primera obra jovenes todavia, y a pocos
alios de diferencia: el Tercer alfabeto espiritual en 1527,^^ Dialogo de
doctrina cristiana, en 1529. Los otros dos grandes escritores que prece-
den a Sta. Teresa, a San Juan de la Cruz y a fray Luis de Leon, aunque
solo mas jovenes de unos pocos anos, escriben y publican sus primeras
obras en su madurez y, por lo tanto, pueden ser considerados literaria-
niente como pertenecientes a otra generacion. El Bto. Juan de Avila
( 1500-1569), publica su primera obra Audi Filia o Libro espiritual, en
1556 (aunque parece que lo escribio hacia 1530), y fray Luis de Grana-
da ( 1504-1588) , publica el Libro de la oracion y meditacion, en 1554.
A Osuna y a Valdes pertenece el merito de haber contrilmido en for-
ma decisiva a liacer de la lengua castellana un instrumento adecuado
para la expresion de los conceptos mas elevados y de las e.xperiencias es-
pirituales mas profundas. A ellos les ha tocado la responsabilidad de
manipular la prosa castellana y moldearla hasta convertirla en un medio
de expresion adecuado para los nienesteres de la literatura religiosa. Su
estricta formacion humanistica y teologica, su estilo impregnado de un
fuerte sabor popular y una conciencia de las posibilidades expresivas de
nuestro idioma hablado, gobernados siempre por su instintivo buen gusto
y su aristocratismo espiritual, hacen que estos dos escritores ya hayan
acusado, desde un principio, los rasgos que han de caracterizar la buena
literatura religiosa del Siglo de Oro.
Francisco de Osuna, tedlogo profesional, dotado de imaginacion y en-
tusiasmo tipicamente andaluces, es mas artist a y crea un estilo torren-
cial, brillante y expresivo. Juan de Valdes, castellano de la Mancha, se
esfuerza en crear, primero en el Dialogo de doctrina, v mas tarde en
las Consideraciones v otros escritos doctrinales, una prosa, ante todo,
clara, Idgica, razonada, compleja a menudo, con la estructura racional
y el balance geometrico de un palacio renacentista o mejor, de la con-
cepcion herrerista del Escorial. Los recursos de la retorica cldsica, tal
como los entendia el Renacimiento , los emplea con un solo proposito:
convencer y declarar. Toda ornamentacion superflua queda eliminada en
un esfuerzo de ascetismo literario al servicio de una profunda sinceridad.
Mas pensador que artista, se halla a mitad camino entre la prosa plate-
resca y amanerada de su contempordneo, y posiblemente conocido, fray
15. "Nueva Biblioteca de Autores Espanoles", volumen xvi, Madrid, 1911. Para mas
detalles, vease E. Alisson Peers, Studies of the Spanish Mystics, dos voliimenes, London,
Sheldon, 1927 y 1930.
13
Antonio de Guevara, y la prosa maduramente cldsica y perfectamente
balanceada del que fue, ante todo, poeta y a quien precede en casi cin-
cuenta anas, fray Luis de Leon ( 1527-1591 ) , cuyos Nombres de Cristo,
son de 1576}^
En el Salterio encontramos los dos tipos de prosa mas caracteristicos
de Valdes: en la Dedicatoria - prdlogo, la prosa periodica, descrita mas
arriba, que es tambien la de las Consideraciones y los comentarios es-
cripturlsticos ; y en los Salmos, la prosa es robusta, sintetica, expresivay
desnudamente cldsica. Realmente no tiene precedentes; no se amolda a
ninguna formula retorica, ni tuvo imitadores. Todas las traducciones
que en castellano se han hecho de aquella joya de la poesia hebrea le
son inferiores, de acuerdo con el juicio de Menendez y Pelayo.^''
Como conclusion, solo unas palabras para explicar el metodo seguido
en la pre sent e edicion.
Para el Dialogo de doctrina se ha transcrito fielmente el texto de la
edicion de Alcald, reproducido en facsimile en la obra de Marcel Batai-
llon. Se han resuelto las pocas abreviaturas que contiene, todas de tipo
corriente y sin particular signijicado, y se han corregido los errores ti-
pogrdfcos obvios. Cuando se ha tratado de simples trasliteraciones o de
erratas evidentes, sin importancia ni valor lingiiistico , se han enmendado;
en los otros casos, que son la mayor ia, se ha corregido el texto pero se
ha mencionado en nota la version del impreso.
Se han separado las palabras, como es costumbre; se ha regular izado
y modernizado la puntuacion y se han anadido los acentos para facilitar
la lectura. Las supresiones se han marcado ( ) y los anadidos [ ].
Para el Salterio, traducido del hebreo, se ha seguido fielmente el ma-
nuscrito de la Biblioteca Nacional de Viena. Es evidente que no se trata
de un autografo: Jose F. Montesinos,^^ reprodujo dos facsimiles con su
escritura, que resulta muy diferente de la sumamente cuidada, de ama-
nuense profesional, en que estd copiado el Salterio. La lectura del ma-
nuscrito es realmente fdcil y no presenta ningun problema; los errores
son insignifcantes y si se ha hecho alguna alteracion se ha mencionado
en nota. Se ha respetado escrupulosamente la ortografia del manuscri-
16. Vdasc la disertacion doctoral manuscrita de Helen Goode, University of Kansas,
1962. The Rhetoric Prose of Fray Luis de Le6n in Los nombres de Cristo.
17. M. Menendez y Pelayo, Historia de los heterodoxos, ed. y vol. citados, p. xlix
de Addenda et Corrigenda.
18. Josfi F. MONTESINOS, Cartas ineditas de Juan de Valdes at Cardenal Gonzaga, Re-
vista de Filologia Espanola. — Anejo XIV, Madrid, 1931, pdginas 101 y 102.
14
to, con sus inconsistencias , relativamente escasas, y en muchas ocasiones
con los acentos domle hoy no los usamos. En este caso se han conser-
vado, por el valor que puedan tener; en los otros, se han anadido en los
lugares en que hoy dia los usamos, tambien para facilitar la lectura. '
Se ha conservado la division de verswulos como se halla en el manus-
crito, que en algunas ocasiones no corresponde exactamente a la division
aceptada en la Vulgata y otras versiones modernas. j
Como el proposito de esta edicion es esencialmente literario: facilitar i
a los eruditos y estudiosos dos monumentos de la prosa religiosa de la
primera mitad del sigh xvi prdcticamente inaccesibles, se ha aligerado
el texto del Dialogo de doctrina de las citas escripturisticas marginales, \
que no anaden nada valioso al texto y pueden entorpecer su lectura. Por I
otro lado, se han marcado en el texto las grandes divisiones que sugiere
la tabla del principio y, siempre que ha sido posible, se han subdividido
los extensos capltulos en apartados mas breves.
La Tabla de correspondencia de los salmos con la numeracion del ;
Salterio, que corresponde al hebreo, y a la Vulgata, aunque este men- I
cionada al fin de la dedicatoria-prdlogo , se ha suprimido tambien por no
considerarse necesaria ni util desde el punto de vista liter ario.^'^ \
Finalmente solo resta dar las mas sinceras gracias a la American Phi-
losophical Society, de Filadelfia, por su ayuda que hizo posible un viaje
a Viena para examinar el manuscrito del Salterio y otros, obtener copias \
de los mismos y despues preparar el texto de la presente edicion. A la
Endownment Association de la Universidad de Kansas por su coopera-
cidn, y a la Universidad Nacional Autonoma de Mexico por la acogida
generosa dispensada, cual a otro ex i lado, a Juan de V aides en dos de sus
obras, el mas profundo y leal agradecimiento. ]
Domingo Ricart
Universidad de Kansas I
I
19. Ms. folio 18 ro. (p. 139 de la presente edicion) que concluye con esa mencion: "En
la tabla que esta al fin del libro se ha guardado la orden de los Salmos, segiin comunmen-
te se lee en latin, porque assy mas facilmente se pueda hallar el que la persona querri
buscar."
15
Al muy illustre senor Don Diego Lopez Pacheco, Marques de Villena,
Duque de Escalona, Conde de Sant Esteuan, etc.
El autor
Passando vn dia, muy illustre Senor, por vna villa destos Reynos,
y sabiendo que por mandato del Seiior della, y aun a su costa, ense-
nauan los curas en sus yglesias a los ninos los principios r rudimentos
de la Dotrina Christiana — lo qual muchos dias antes yo desseaua
se hiziesse — me fuy a poner entre los nirios de vna yglesia, assi con
intencion de saber alli alguna buena cosa que introduzir en mi mo-
nesterio, como tambien para ver si aune algo en que yo, con mis
letras y esperiencia, pudiesse ayudar y augmentar aquella buena obra
y celestial exercicio; y aunque el cura que ensenaua era ydiota, y no
estaua tan fundado en las cosas que dezia como fuera menester, por
ser la cosa de la calidad que era, yo me console y tome recreacion alli
vn buen rato. Como el cura vuo acabado, auiendome visto (vo.) entre
sus ninos, con habito religioso, se vino para mi, desseando, segiin di-
xo, saber de mi que me parecia de lo que le auia oydo dezir. Yo,
viendo su buena intencion, y pareciendome que, aun que era ydiota,
era abil y docil; y viendo assi mesmo el prouecho que de auisarle se
podria seguir, despues de auerle muy mucho alabado, como era razon,
su bueno y santo exercicio, y animandole a que le prosiguiesse, y ansi
mesmo amonestasse y aconsejasse a otros hiziessen lo mismo, le rogue
nos fuessemos entramos juntos a comunicar este negocio con Don
Fray Pedro de Alua, argobispo de Granada, porque allende de ser
bien que con su autoridad, como de perlado, se hiziesse vna cosa ver-
daderamente Christiana y euangeUca como esta, el, como persona de le-
tras sagradas y spiritu christiano, nos podria largamente instruyr, de
donde el r yo, no solamente yriamos edificados, para lo que a nosotros
conuenia, pero instructos en aquellas cosas que para instruyr a otros
son necessarias.
Al cura parecio muy bien mi consejo; y assi, sin mas dilacion, el
dexo su casa r yglesia, r yo el camino donde yua — porque lo mas es
razon que priue a lo menos — , r juntos nos fuymos a buscar al (fol.
Ill) Serior Arpobispo, al qual, ordenandolo Dios assi — segiin que suele
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ayudar y fauorecer las buenas voluntades — , hallamos en vn Moneste-
rio de su Orden donde, por librarse de la molestia de ios negocios que
la dignidad trae consigo, por algunos dias se aula retraydo. De Su
Senoria fuymos recebidos con mucho amor y caridad, assi porque esta
era su costumbre, como tambien por ser yo algo su conocido, lo qual
todo se le acrecento. Mas quando supo la causa de nuestra venida,
despues que nos leuantamos de comer con el a su mesa, nos tomo por
las manos, diziendo que queria estar con nosotros toda aquella tarde,
r nos lleuo a vna huerta que en el Monesterio estaua; y assentados
todos tres junto a vna fuente — porque esto era por Sant Juan — no-
sotros abiertamente propusimos nuestra embaxada; y su Senoria muy
largamente nos respondio y satisfizo, no solamente al cura, el qual
estaua algo lexos de saber lo que conuenia a los ninos que doctrinaua,
pero tambien a mi, que a mi parecer lo sabia mediamente bien. Pues
deseando yo que vuestra seiioria, a quien se aplazen tanto las cosas se-
mejantes que jamas se canssa de leerlas, ni de platicarlas, supiesse lo
que alli (vo.) passamos, y assi mismo lo supiessen todos los que tienen
en esto el affecto que vuestra Sefioria, acorde de escreuirlo todo, segun
se me acordo en esta breue escriptura; r porque fuera cosa prolixa y
enojosa repetir muchas vezes: "dixo el Ar^obispo," y "dixo el Cura,"
y "dixe yo," determine de ponerlo de manera que cada vno hable por
si, de suerte que sea dialogo mas que tratado; y, tambien porque el
que lo leyere, quando oyga que habla el Ar?obispo, este atento a oyr
las palabras graues, pias y eruditas de aquel excelente varon, pues a
el piense, vuestra seiioria, que oye r no a mi.
INTRODUCCION
EusEBJO, Antronjo, Cura, Ar^objspo
Ar^objspo: Vuestro santo zelo con que desseays, hermanos mios, sa-
ber estas cosas que aueys propuesto, me parece tan bien que no
puedo dexar de alabaroslo y assi mismo teneros en mucho el traba-
jo que aueys tomado en venirme a buscar por maestro y guia de
vuestro buen desseo; r aunque yo no tenga tanta sufficiencia y es-
periencia como conuernia para satisfazeros, tengo buena esperanga
en la suma bondad r magnificencia de Dios, que viendo vuestros
desseos que te — (fol. iv) — neys de saber, r assi mismo mi buena
voluntad que tengo de satisfazeros, dara entendimiento r saber a
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mi coragon r abrira assi mismo mi boca para que satisfaga a mi
y a vosotros. Pues esto mismo liizo otro tiempo con muchos pro-
fetas r personas de baxo r humilde entendimiento, r tambien, pues
prometio Jesu Christo, Nuestro Seilor, de hallarse presente a nuestras
platicas todas las vezes que nos juntassemos dos o tres en su nombre;
assi que, pues aqui nosotros nos auemos ayuntado en su nombre, de
creer es que El estara presente a nuestras platicas r con su espiritu
alumbrara nuestros coragones para que lo que aqui hablaremos sea
para gloria de su santissimo nombre y edificacion, no solamente de
nuestras animas; pero de las de aquellos que nos tienen las suyas
encomendadas. La manera sea esta: para que mas a vuestro plazer
se haga, que vosotros me pregunteys lo que desseays saber, r yo os
respondere segiin Dios me diere sabiduria y entendimiento.
EusEBJo: Lo vno y lo otro ha dicho vuestra seiioria christianamente,
r muy bien.
Ar^obispo: No cures agora de (vo.) essas senorias, que pues estamos
aqui solos, no quiero que me hableys vosotros con mas cortesias
que yo a vosotros.
EusEBJo: Tambien me contenta esso que dezis agora, como lo que di-
xistes denantes; y pues assi es, yo quiero dexar al cura que pregunte,
y sobre lo que el preguntare repreguntare yo, si algiin escrupulo me
quedare.
Antronjo: Muy mejor sera que vos pregunteys, pues lo sabreys me-
jor hazer que yo, conforme a lo que vos desseays saber, r yo os he
comunicado, porque desta manera yo quedare mas satisfecho y me-
jor instruto.
EusEBJo: Sea como mandaredes: yo huelgo de hazer lo que quereys;
y pues tengo de empegar, quiero leuantar la platica desde el princi-
pio de la Christiandad, porque con la gracia de Dios la traygamos
al fin ; y pues assi es, primeramente nos dezid por que nos Uamamos
este nombre de christiano r de donde tuuo principio.
Ar^objspo: Llamamosnoslo, porque assi como antiguamente de Is-
rael se llamaron israelitas los que eran del linaje de Israel, assi es
razon que nosotros, de lesu Christo, nos llamemos christianos, pues
tenemos fe en El. Donde este nombre primero se puso fue en An-
tiochia. La causa fue esta: que (fol. v) viendo los Apdstoles que
crescia el niimero de los que se allegauan a su predicacion, parescio-
les que era bien que todos los que confessassen la fe de lesu Chris-
to guardassen la ley euangelica de Christo se llama ssen christianos.
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EusEBjo: {.Que differencia ay entre el christiano y el no christiano?
Ar^objspo: Que el christiano, despues de auer recebido el agua del
baptismo, se funda principalmente en fe y charidad, y lusgo en
aprouechar a todos y no danar a alguno, y en fin, en biuir a exem-
plo de Jesu Christo, Nuestro Seiior, pura y sinceramente.
EusEBJo: Y al que vieramos que tiene todo esso, ^tenerle emos por
christiano?
Ar^objspo: Si, ^.por que no?
EusEBJo: Porque nos podremos largamente engaiiar.
ARgoBJSPo: ^Como?
EusEBJo: Yo OS lo dire. Quanto a la fe y caridad, que son virtudes
interiores, ya veys que no podremos juzgar si vno las tiene o no; lo
demas, tambien lo puede tener vn infiel, pues de muchos gentiles
leemos que lo tuuieron.
Ar^objsfo: Bien se donde vays; quereys dezir que, iuntamente con
lo que dixe, es menester que el christiano guarde las cerimonias y
estatutos de la Yglesia.
Eusebjo: Muy bien me entendistes.
ARgoBJSPo: Mirad, Padre, lo que yo dixe que el christiano deue tener
es lo principal; estotro (vo.) es accessorio; assi que, de la misma ma-
nera que no tenemos por christiano al que no guarda las cerimonias
de la Yglesia, querria yo que no tuuiessemos tampoco por christiano
al que no hiziesse lo que primero dixe. Pero estan en este caso los
juyzios del vulgo, y avn de mas que vulgo, tan corrompidos, que
quando en ello pienso, es cierto que de lastima se me rompen las
entranas. Pero desto qui?a hablaremos adelante a otro proposito.
Eusebjo: En verdad; vos haueys respondido harto mejor que vn cier-
to donado nuestro, que preguntandole vna vez, por reyr, que diffe-
rencia auia entre los christianos y los moros, dixo que el no sabia
otra sino que nosotros no comemos carne la quaresma y ellos si, y
nosotros guardamos los domingos y fiestas, y ellos no; pues, si os
plaze, bien auia treynta anos el mancebo que era donado.
Ar^objspo: Por cierto, el auia deprendido harto con vuestra conuer-
sacion. ! Aosadas ! que esse tal era mas afficionado al torrezno que al
libro. Pues, tornando a nuestro proposito, es menester que el chris-
tiano tenga la seiial de christiandad que dixo Jesu Christo, Nuestro
Seiior, a los Apostoles, quando les dixo: En esto conosceran todos
que soys mis discipulos, si os amaredes vnos a otros. Porque, pues,
aiin agora nosotros, al que no anda vestido (fol. vi) con estas vesti-
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duras, no le tenemos por frayle de Sant Hieronymo, porque algunos
dizen: es esta la senal que dexo Sant Hieronymo a sus frayles; es
tambien mucha razon que al que no tuuiere la senal que Jesu Chris-
to dexo a los suyos, no le tengamos por christiano.
EusEBJo: Esta esso muy bien dicho, y pues aqui auemos de tratar de
como vn christiano deue ser instruydo en la dotrina de Jesu Christo,
dizidnos, ^que es la primera cosa que se deue ensenar al christiano?
Ar^objspo : Ya, por lo que encomendays a los padrinos de los niiios,
quando los baptizays, sabeys que lo principal deue ser istruyrlos en
la fe y en buenas y santas costumbres, r ensenarles el Pater Noster
y el Am Maria y el Credo. Esto es menester les encomendeys muy
ahincadamente y muy de veras, r lo mismo encomendareis a sus
padres; y esto no solamente quando los acabays de baptizar, pero
siempre que se ofresciere oportunidad, encargandoles assi mismo que
tengan mucho cuydado r vigilancia para que los animos de sus hijos
no se corrompan con malas companias ni con malas platicas; de
manera que, en quanto fuere possible, aparten sus hijos de si quan-
do hablan o entienden en alguna cosa que no sea Christiana, r que
los apliquen r enamoren a la doctrina de Jesu Christo ; de tal mane-
ra que, aun en nombrarlo, se (vo.) deleyten y tomen plazer. AUende
desto, deueysles encomendar que miren mucho en cuyo poder ponen
sus hijos, para que los doctrinen en buenas costumbres y les ensenen
letras; y dezirles que procuren que el maestro sea tan honibre de
bien, y de tan buenas y santas costumbres, que juntamente aprendan
del los niiios letras y santidad.
Antronjo: Y el que no tiene para poder hazer esso, ^que hard?
ARgoBJSPo: Encomendadlo vos a todos, y el que no tuuiere para po-
derlo hazer, a lo menos hard lo que pudiere. Creedme vna cosa:
que si los seiiores y personas ricas tuuiessen este auiso, no harian
lo que, no sin gran detrimento de la christiandad, comunmente ve-
mos que hazen.
Antronjo: ^Que es lo que se haze?
AR90BJSP0: Yo OS lo dire. Parece que tienen mds cuydado en hazer
de vna muleta buena mula, que no de sus hijos buenos christianos.
Antronjo: iDq que manera?
AR90BJSP0: Desta. Vemos que para la mula no toman sino persona
que sepa muy bien regirla, de manera que le haga muy bien andar
y no trotar, y la sepa bien pensar, y no estragar; pero para sus hijos
no curan de mirar si es el ayo o maestro que les quieren dar perso-
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na de buenas costumbres o de malas, quito de vicios o vicioso, ami-
go de virtudes y (fol. vii) bondades o dc maldades y ruyndades, y,
en fin, buen christiano o malo; sino miranie no mas questo: si tiene
buen Coram vobis, como dizen, para parecer entre sefiores, y si es
de linaje, y assi otras cosas de que al pobre mochacho se le puede
seguir muy poco prouecho y se le siguen, a ratos, muy muchos da-
nos. Y assi como en la tierna edad se embeuen los tales en costum-
bres mundanas, por marauilla despues las pueden desechar de si; y
como esto cae en los principalcs, a quien todos tienen por dechado,
a la mi fe vanse todos por aquel camino. Pues ya vos veys, si esto
se remediasse, jquan gran parte de bien seria en la christiandad !
Antronjo: Por mi fe, que teneys grandissima razon r que me con-
tenta en extremo lo que dezis; r yo os prometo de hazerlo de aqui
adelante dessa manera. Pero dezidme, i,que os parece deuo primero
r principalmente ensenar a los nifios que acostumbran a venir a mi
yglesia?
ARgoBJSPO: Deziros he esto por la misma orden que yo tengo acorda-
do se haga en todo mi argobispado; r assi digo que lo primero sea
traerles muchas vezes a la memoria el voto que hizieron en el bap-
tismo y darselo muy claramente a entender.
Antronjo : iQui (vo.) voto es esse que dezis, que yo ni le se ni jamas
oy dezir que ouiesse tal voto?
Ar^objspo: i,C6mo no? Quando baptizays vn nino, ^sus padrinos no
prometen en su nombre que biuira y morira en la fe y doctrina de
Jesu Christo, y en serial desto no les hazeys dezir el Credo?
Antronjo: Si, hago.
Ar^objspo: Pues luego, ino os paresce que esto es hazer voto?
Antronjo: Por mi salud, que dezis verdad; nunca auia mirado en
ello, avnque creo he baptizado en este mundo mas de quinientos
ninos y niilas ; ni avn pensse que auia otros votos sino los que hazen
los frayles.
Ar^objspo: Antes essos de los frayles son solamente para poder con
mas aparejo guardar este, que es el principal, y sin el qual ni por
pensamiento somos christianos. Este voto, pues, conuiene que les
traygays muchas vezes a la memoria, diziendoles que se acuerden
que en el baptismo renunciaron a Satanas con todas sus pompas y
malos desseos, y assi mismo renunciaron al mundo; quiero dezir
los appetitos y desseos mundanos, y prometieron de ser perfectos
en la Orden de Jesu Christo, para tener con El fe y amor, y seguir
22
su santissima doctrina y imitar su perfectissima vida, pues que este
es el fin a que todo christiano deue tener siempre ojo.
Antronjo: (Fol. viii) Por las ordenes que rescebi, nunca jamas oy lo
que vos agora me dezis. Y quanto a lo primero, yo huelguo harto
de saberlo para mi prouecho, y en lo demas, yo os prometo que
ningun dia passe sin dezirlo a mis mochachos.
EusEBJO : Esso hareys vos muy bien, y muy conforme a lo que deueys ;
y pues quisistes que yo preguntasse, dexadme hazer; y vos, seiior,
nos dezid que es lo que despues desso se deue de enseiiar.
Ar<jobjspo: El Credo o symbolo que dezimos de los Apostoles, por-
que alii estan los articulos de la fe, que es [lo] que el christiano es
obligado a creer. Esto es menester que muy discretamente se lo de-
clareys, de manera que entiendan que es lo que en cada articulo han
de creer y como lo han de creer.
EusEBJo: Bien esta; esso nos direys despues; agora dezidnos lo que
despues se deue enseiiar.
ARgoBJSPO : Despues del Credo, los diez Mandamientos, porque es me-
nester que sepan como han de agradar a Aquel en quien ya creen,
y como han de cumphr su voluntad; lo qual todo se muestra en
ellos ; y conuiene que se lo declareys muy enteramente y que les deys
a entender como para ser christianos, ni avn el menor de todos ellos
jamas han de quebrantar. Junto con estos Mandamien(vo.) tos es
bien que les enseiieys los capitulos de Sant Matheo, quinto y sexto
y septimo, porque alii esta la suma y complimiento de la Doctrina
Christiana; y deziendoles esto, procurareys de afficionarlos y enamo-
rarlos a la doctrina euangelica, dandoles a entender como es jugo
suaue r carga muy Huiana al que con amor y afficion la toma. En-
senarles eis luego, de que se deuen guardar, para que biuan siempre
con continua cautela. Aqui les direys algo de los siete peccados mor-
tales, r dezirselos eys de manera que les empiecen desde niiios a
aborrecer. Assi mismo es bien que sepan los dones del Spiritu San-
to, las virtudes theologales y assi otras cosas semejantes. Conuiene
tambien que les declareis muy santa y breuemente la oracion del
Pater Noster, y se la encarezcays muy mucho, para que la tengan
en lo que es razon, r no hagan como el vulgo de los ygnorantes, que
rezan r no saben que es lo que dizen.
Antronjo: no os parece que sera bien abezarles, junto con esso,
[a] algunas oraciones deuotas?
ARgoBJSPO: En esso hazed vos como quisierdes; aqui solamente os
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dezimos lo que es necessario que todo christiano sepa; en essotro
no me entremeto. AUende desto, sera muy bien que en vn bre-(fol.
ix)-uezito compendio r arte les enseiieis todo el discurso de la Sa-
grada Escriptura, donde se comprehenda sumariamente lo que acon-
tecio desde que crio Dios el cielo y la tierra, y todo lo que en ellos
esta, hasta el gloriosissimo aduenimiento de Jesu Christo, Dios y
Senor nuestro.
Antronjo: Esso querria que me dixessedes, pues lo deueys tener bien
aprendido,
Ar^objspo: Si, tengo, y si os lo dire, pero a su tiempo.
EL CREDO O SIMBOLO DE LOS APOSTOLES
EusEBJO: Dezis muy bien, y pues dezis que lo primero que a los niiios
se deue ensefiar es el Credo, es menester que nos digays sobre cada
articulo del lo que os paresce se les deue dezir.
Ar^objspo: Soy contento. Preguntadmelo vos de la manera que lo
desseays saber y yo os respondere, y desta manera quedara decla-
rado, de suerte que pueda el cura tomar, para sus muchachos lo
que mejor paresciere.
Antronjo: Sea assi.
1. EusEBJo: El primer articulo dize: Creo en Dios Padre Todopo-
deroso, que crio el cielo y la tierra.
ARgoBJSPo: Assi es verdad.
EusEBJo: Pues veamos agora, quando dezimos Dios, i,que auemos de
entender?
Ar^objspo : Que es vn Ser eterno que ni jamas tuuo principio ni ha
de tener fin, y que es tal que no ay cosa que en grandeza ni en sabi-
duria se le pue-(vo.)-da ygualar, El qual con solo su querer crio
todas las cosas, assi visibles como inuisibles, y con su marauillosa
sabiduria las rige r gouierna; con su suma bondad todas las apa-
cienta r conserua; el qual tambien restituyo al linage humano de la
miseria en que por el pecado del primer hombre cayo.
EusEBJo: Veamos, ^que es el prouecho que de considerar estas tres
cosas en Dios se puede sacar?
ARgoBJSPo: Yo OS lo dire: que quando le consideramos omnipotente,
sometemonos todos r del todo a El, viendo que delante de su ma-
24
gestad es nada toda la alteza de los hombres r de los angeles; y
assi, luego, con grandissima fe y entera certidumbre, creemos todas
las cosas que en la Sagrada Escriptura se cuentan que hizo; r tam-
bien creemos que acontescera lo que prometio que acontescene, y
de aqui viene que, desconfiando de nuestras fuergas, que son en la
verdad flacas r ruines, nos ponemos muy de verdad en las manos de
Aquel que puede todo lo que quiere. Quando pensamos en su suma
sabiduria, ningiin caso hazemos de nuestra sabiduna ni de la de
ningun hombre, pero creemos que todas las cosas quel haze las haze
recta r justamente; puesto (fol. x) caso que al juyzio humano algu-
nas parezcan absurdas. Quando consideramos su suma bondad, co-
noscemos claramente que ninguna cosa ay en nosotros que no la
deua[mos] a su magnifica liberalidad, y pensamos tambien que no
ay pecado, por graue que sea, que El no huelgue de perdonar al
que muy de ueras se buelue r conuierte a El, y de mas desto, que
ninguna cosa ay en el mundo quel no huelgue de dar al que con
entera confianza se la pide.
EusEBJo: Y, veamos, ^creeys que basta solamente creer que es Dios
tal como dezis?
Ar^objspo : No, de ninguna manera ; antes, de mas desto, es menester
que con syncero y puro animo pongamos en El todo nuestro amor,
esperan?a y confianga, y abominemos y maldigamos a Satanas con
toda la ydolatria y todas las maneras de artes magicas, y que a vn
solo Dios adoremos, y ninguna cosa aya que tengamos en mas ni en
tanto como a El: ni angel, ni padres, ni seiior, ni riquezas, ni hon-
ras, ni deleytes; assi que estemos aparejados a perder la vida por su
causa, con entera r firme certidumbre que no puede perescer el que
se pone todo en sus manos.
EusEBJo: Veamos; ^ay alguna cosa que deuamos honrrar, temer o
amar sino a vn solo Dios? (vo.)
Aii^OBJSPO: Si alguna cosa honrraremos, si algo temeremos, si algo
amaremos fuera del, por su amor lo deuemos honrrar, temer r amar,
atribuyendolo todo a su gloria, haziendole siempre gracias por todas
las cosas que nos succedieren, agora sean tristes, agora sean alegres.
Antronjo: Veamos, seiior, ^esso es para todos?
Ar^objspo: Si, sin dubda; para todos los que quisieren gozar de la
pasion de Jesu Christo es esto, r no para vnos mas que para otros.
EusEBJo: Esta bien, vamos adelante.
25
§ 2. El secundo articulo es creer en Jesu Christo, Hijo de Dios, vn
solo Senor, Dios nuestro.
Ar^objspo: Es verdad.
EusEBJo: Pues, decidnos, ^como pudo ser quel mesmo Jesu Christo
fuesse Dios inmortal r hombre mortal?
ARgoBJSPO : Fue essa vna cosa muy ligera de hazer a Aquel que puede
todo lo que quiere; y de mas de creer que Jesu Christo es tal por
causa de la naturaleza diuina que tiene comiin con el Padre, todo lo
que de grandeza, de sabiduria r bondad atribuymos al Padre, auemos
de atribuyr tambien al Hijo; r todo lo que deuemos al Padre, aue-
mos de creer que deuemos tambien al Hijo. Verdad es que quiso el
Eterno Padre criar todas las cosas r darnoslas mediante el Hijo. (fol xi)
EusEBJo: iVor que la Sagrada Escriptura llama al hijo Hijo?
Ar^objspo: Porque es propio del Hijo ser engendrado r nacer del
Eterno Padre.
EusEBJo: i,Por que lo llama linico?
Ar^objspo: Por hazer differencia entre el Hijo natural, que es Jesu
Christo, r los hijos adoptiuos que son todos los que estan allegados
r vnidos con El por vnion de amor.
EusEBJo: Pues veamos, i,por que quiso Dios que su Hijo, siendo Dios
se hiziesse hombre?
Ar^objspo: Porque mediante hombre fuessen los hombres reconcilia-
dos con Dios.
Antronjo: Huelguome en estremo de oyros, porque si bien pregunta
el vno, muy mejor responde el otro.
Eusebjo: Yo os prometo que vos oyays cosas de que mas os mara-
uilleys.
§3. El tercero articulo es creer que Jesu Christo fue concebido por obra
de Spiritu Santo, y que nascio de la Virgen Maria.
La causa por que quiso nascer desta manera nos dezid.
Ar^objspo: Porque assi conuenia que nasciesse Dios r assi era nece-
ssario que nasciesse el que venia a limpiar las inmundicias r suzie-
dades de nuestro nascimiento. Quiso Dios nascer hijo humano,
para que nosotros, nasciendo otra vez en virtud suya, por nueuo
nascimiento spiritual, nasciessemos hijos de Dios.
Eusebjo: Y dezidme, ^.avemos de creer queste (vo.) mismo Jesu Chris-
to conuerso aca en el mundo, r hizo aquellos milagros, r enseno
aquellas cosas que cuentan los euangelistas?
26
Ar^objspo: Mucho mejor que creer que yo soy hombre.
EusEBJO: Luego, ^tambien avemos de creer que es este el Mexias que
estaua figurado en las figuras de la Ley Vieja, el qual hauian prome-
tido los prophetas, r los judios por luengo tiempo hauian esperado?
Ar^objspo: Si, sin ninguna dubda, r de la misma manera deueys creer
que para alcan^ar entera r perfecta santidad, basta ymitar r seguir
la vida r dotrina del mesmo Jesu Christo.
EusEBJo: Destos tres articulos passados, yo quedo bien satisfecho.
§ 4. El quarto ya sabeys que es creer que este mesmo Jesu Christo,
Senor nuestro, padescio muerte r passion en tiempo de Poncio Pila-
to, y que fue crucificado, muerto r sepultado.
Ar^objspo: Si se; pero tambien conuiene que sepamos que fue cor-
dero sin manzilla r que padescio todas estas cosas muy de buena
gana, sin culpa suya, r como aquel que para nuestra saluacion mu-
cho las desseaua padescer, r tambien que fue todo por ordenacion
de su Eterno Padre.
EusEBJo: Dezidnos mas, ^por que el Padre quiso que su tan (fol. xii)
querido Hijo, siendo la misma innocencia, padesciesse cosas tan
crueles, tan indignas y terribles?
Ar^objspo: Porque mediante este altissimo sacrificio fuessemos re-
conciliados con el quando pusieremos en su nombre toda la con-
fianga y esperanga de nuestra justificacion.
EusEBJo: Otra cosa nos dezid, ^por que consentio Dios que todo el
linaje humano cayesse de tal manera?; r ya que lo consentio, vea-
mos, ^no pudiera reparar por otra via nuestra cayda?
Ar^objspo: Esto me da a mi a entender, no la razon humana. la qual
desto alcanga muy poco, sino la fe, que por ninguna otra via se
pudiera hazer mejor ni con mas vtilidad nuestra.
Antronjo : Una cosa ha mucho que yo desseo saber, la qual os quiero
preguntar: ^por que quiso Jesu Christo morir esta manera de muer-
te antes que otra ninguna?
ARgoBJSPO: Porque estaua assi prophetizado, y porque el mundo la
tenia esta manera de muerte por la mas deshonrrada de todas, por-
que los tormentos della son crueles y pesados; assi que de tal muer-
te conuenia que muriesse Aquel que, tiniendo estendidos los bragos
hazia todas las partes del mundo, combida a todas las gentes del a
la salud y vida eterna. Y assi (vo.) mismo llama a los hombres que
Stan sampuzados en cuydados terrenales, a que gozen de los gozos
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celestiales; r, en fin, puesto de aquella manera en la cruz, nos represen
to la serpiente que Moyses colgo del madero, para que los oue fucssen
mordidos de las serpientes, puniendo los ojos en ella, sanassen.
EusEBJo: Esta bien; pero veamos, ^por que quiso ser sepultado con
tanta curiosidad, embuelto con enguentos, encerrado en nueuo mo-
numento cauado en piedra biua, r sellada la puerta r puestas guar-
das publicas?
ARgoBJSPo: Por muchas causas, r la vna es porque fuesse mds notorio
r claro que verdaderamente auia resuscitado, r no resuscito luego;
porque si la muerte fuera dubdosa, fueralo tambien la resurrecion,
la qual quiso El que fuese certissima.
EusEBJo: Pues nos aueys ya satisfecho a nuestras preguntas, vamos
adelante.
§ 5. El quinto articulo es creer que descendio a los infiernos r que re-
suscito al tercero dia dent re los muertos.
Antronjo: Veamos, ^padescio alii algun detrimento?
Ar^objspo: No, en ninguna manera.
Antronjo: Pues, ^a que baxo?
Ar^objspo: a sacar las animas de los santos padres que luengo tiem-
po le auian esperado, (fol. xiii) r tambien para que, auiendo El que-
brantado el reyno del demonio, de alii adelante pudiessemos noso-
tros mds a nuestro saluo pelear contra el mismo demonio.
Antronjo: ^Por que quiso resucitar?
Ar^objspo: Por tres cosas principales: la primera, por darnos cierta
esperan^a de nuestra resurrection; la segunda, porque supiessemos
que es immortal r assi, de mejor gana, pusiessemos en El la espe-
ran?a de nuestra salud; la vltima, porque muertos nosotros (me-
diante la penitencia), a los pecados, y sepultados juntamsnte con
Jesu Christo mediante el baptismo, fauorescidos con su gracia, re-
sucitassemos para biuir nueua manera de vida.
Antronjo: En verdad, estas tres razones me parecen a marauilla bien.
iQuien tuuiese en escripto todo lo que aqui dezis!
Eusebjo: Pareceme que, pues os parece bien, lo deueys escriuir en
vuestra memoria; o por mejor decir, en vuestra anima; pero jdad
aca!, no perdamos tiempo.
§ 6. El sexto articulo es creer que Jesu Christo subio al cielo, r que
estd sentado a la diestra de Dios Padre.
28
Ar^objspo: Assi es verdad, y assi lo deuemos todos creer.
EusEBJo: Veamos, ^por que quiso dexar el mundo?
Ar^objspo: Porque todos le amassemos spiritualmente (vo.) r junta-
mente leuantassemos nuestras animas al cielo; r assi ninguna nacion
vuiesse que particularmente se pudiesse vanagloriar o tener en su
tierra a Jesu Christo; ni menos vuiesse ninguno que per la presencia
corporal le amasse, como paresce que algun tiempo lo amaron los
Apostolos.
EusEBJo: Es sin dubda muy buena r Christiana razon la que dezis,
y pluuiesse a Dios que aprendiessemos todos los que nos Uamamos
christianos a no hazer tanto hincapie en estas cosas corporales y
exteriores, r a poner todo el fundamento de nuestra christiandad
en las espirituales r interiores. Esto hard Dios quando fuere seruido.
§ 7. Quiero yo preguntar adelante: el septimo articulo es creer que
el mismo Jesu Christo desde alii ha de venir a j'uzgar los biuos r los
muertos. Y quiero que me digays lo que destos aduenimientos sentis.
Ar^objspo: Soy contento. EI primer aduenimiento fue, segun las
prophecias, en el qual vino Jesu Christo, humilde r abiecto, para
instruir nuestra vida; quiero dezir, para mostrarnos como auemos
de biuir si quere- (fol. xiiii) -mos ser particioneros de su gloria, la
qual quiso EI que alcangassemos en virtud de su justicia. Sera tam-
bien el segundo aduenimiento, segun las prophecias, en el qual verna
con gran magestad. Y estaran, mal que les pese, ante su acatamiento
todos los hombres, de qualquier estado o nacion que scan, porque
todos los que desde el principio del mundo, hasta aquel dia fueren
muertos, en vn instante resucitaran, r cada vno, vestido con su mes-
mo cuerpo, vera el eterno juez. Hallarse an alii los bienauenturados
angeles como sieruos fieles. Hallarse an tambien los demonios para
ser juzgados. Y entonces, aquel diuino juez Jesu Christo pronun-
ciara desde lo alto aquella immutable sentencia, por la qual embiara
a los eternos tormentos a todos los que siguieron la vandera del
demonio; y a todos los buenos santos Ileuara consigo para que jun-
tamente gozen del Reyno celestial, ya seguros de toda molestia r
trabajos. Verdad es que no quiso manifestarnos el dia deste adue
nimiento; lo qual todo conuiene que creamos assi los christianos, y
que lo enseiiemos assi mismo a los que instruimos. (vo.)
Antronjo: Quanto que a mi, pareceme cosa de entre suenos oyr lo
que oygo, porque de todo ello no sabia mas que vna tabla.
29
EusEBJo: Bien esta.
§8. El octavo articulo es creer en el Spiritu Santo. Deste bien se yo
que nos direis marauillas. '
Ar^objspo: Lo que os puedo dezir es que conuiene que todos crea-
mos quel Espiritu Santo es verdadero Dios, juntamente con el Padre
r con el Hijo; r que de tal manera son tres personas, que es vna |
mesma essencia, quiero dezir, vn mesmo ser. Y porque no ay razo-
nes humanas que scan bastantes para persuadir r para entender esto,
es menester que el entendimiento humano se sojuzgue r someta a la
obediencia de la fe. Por este mismo Spiritu auemos de creer que
fueron inspirados los que nos escriuieron los libros del viejo r nueuo j
Testamento, sin cuyo fauor r gracia ninguno alcanga vida ni salud j
eterna. i
EusEBJo: ^Por que se llama Spiritu? i
Ar^objspo: Porque assi como nuestros cuerpos biuen mediante el
hanelito o huelgo, assi mediante las secretas inspiraciones que se ,
atribuyen al Spiritu Santo, son nuestros animos viuificados. j
EusEBJo: Veamos. ^es licito Uamar al Padre, Spiritu?
Ar(;objspo: Si, ^por que no? (fol. xv) j
EusEBJo: Porque parece que se confunden las personas. '
Ar^objspo: No hazen; que el Padre Uamasse Spiritu, porque es in-
corporeo, lo qual es comiin a todas tres personas segiin la natura-
leza diuina. Pero la tercera persona Uamase Spiritu porque a ella
se atribuye que inspira r inuisiblemente traspassa por nuestros ani-
mos, assi como los ayres traspassan por la tierra o por el agua.
Antronjo: Quanto que esso por alto se me passa a mi; alia os aue- ;
nid vosotros que lo entendeis. ,
i
§ 9. EusEBJo: Aunque agora no lo entendeis, no cureis que vos lo
entendereys algun dia; porque se nos va ya el tiempo, ya veys, que
el nono articulo es creer la Santa Yglesia Catholica, que es ayunta- \
mientos de Santos. |
Ar^objspo: Bien dezis. j
EusEBJo: Pues quiero que me digays, por que no dezimos en la Santa i
Yglesia. |
Ar^objspo: La causa desto nota muy bien Sant Cipriano, el qual dize
que, porque en solo Dios somos obligados a creer, por esso no pu-
sieron los Apostolos en la Santa Yglesia, sino Santa Yglesia.
30 ■
I
I
I
I
Antronjo: Esso no entiendo, si no me lo dezis mas claro.
ARgoBJSPO: Lo que Sant Cipriano dize es, que conuiene que tenga-
mos nuestra esperanga del todo puesta en Dios, r no en criatura
ninguna, r porque la Yglesia consiste de (vo.) hombres que son cria-
turas en las quales no es licito que pongamos nuestra esperanpa ni
confianga, por esso se haze aquella differencia.
Antronjo: Esta bien, pero a essa cuenta querria dezir: creo Santa
Yglesia.
Arcobjspo: Aueys de saber que Yglesia es vocablo griego r quiere
dezir congregacion o ayuntamiento. Pues lo que en este articulo de-
zimos que creemos, es que ay aca en el mundo vna yglesia que es
vn ayuntamiento de fieles, los quales creen en vn Dios Padre r ponen
toda su confianga en su Hijo r son regidos r gouernados por el
Spiritu Santo que procede de entramos. De la qual congragacion
se aparta qualquier que comete pecado mortal, r assi dizen algunos,
segun vos parece que lo entendeys, que lo que se aiiade, ayunta-
miento de santos, no es otra cosa sino declaracion de lo primero.
Como si dixera : Santa Yglesia catholica, quiero dezir, ayuntamiento
de santos, que es breuemente vna tal participacion r comunica-
cion entre todos los santos, que son los verdaderos christianos, que
desde el principio del mundo fueron r seran, de todas sus buenas
obras, qual es la amistad r compailia de los miembros del cuerpo,
de tal manera (fol. xvi) que los vnos se ayudan a los otros. Pero
fuera desta congregacion que digo, aun sus propias buenas obras
aprouechan a ninguno para la vida eterna, si no se reconcilia r tor-
na a juntar a la santa congregacion.
§ 10. R por esta causa se sigue luego el x articulo que es: creer la
remisidn o perdon de los pecados; porque fuera de la yglesia que
digo, a ninguno se perdonan los peccados; puesto caso que se aflija
mucho r atormente con penitencias o exercite todas las obras de mi-
sericordia; y mirad que digo que en la Yglesia, no de los ereges sino
santa; quiero dezir, que esta ayuntada con el spiritu de Jesu Christo.
Ay remission de pecados, mediante el baptismo; r despues median-
te la penitencia r las llaues que Jesu Christo dio a la Yglesia. Todo
esto se deue saber, y creer y enseiiar desta manera; r yo assi tengo
determinado de mandar se haga en mi argobispado ; porque dizien-
dose desta manera mostrarse a la necedad grossera de muchos que
temeraria r locamente dizen que ya no ay en el mundo sanctos; r
31
los necios no miran que lo que por vna parte confiessan en el Cre-
do, por otra lo niegan en sus platicas; esto les viene de no saber
lo que confiessan que creen; r por ventura no lo saben, porque no
han tenido quien (vo.) se lo declarare.
Antronjo: Por las ordenes que recebi, que yo he caido en ess a ne-
cedad muchas vezes sin mirar en ello. Pero de aqui adelante sa-
bre mas.
EusEBJO: Si sabreys, yo os prometo, r por tanto me deueis dexar
preguntar.
§ 11. El vndecimo articulo es: creer la resurrection de la came. De-
zidnos, ^que deuemos entender por carne?
Ar^objspo: El cuerpo humano animado con anima humana.
Antronjo: Pues tan a mi plazer respondeis, dezidme a mi; ^auemos
de creer que cada anima tornara a tomar el mismo cuerpo que dexo?
Ar^objspo: Si, sin duda ninguna.
Antronjo: Regia cosa parece que despues de auer sido traydo vn
cuerpo muerto de aca para aculia pueda resucitar todo junto.
Ar^objspo: Mirad, hermano, al que pudo criar todo quanto quiso de
nonada, creedme que no le sera difficultoso tornar en su primera
figura lo desfigurado. La manera como esto se ha de hazer, no cu-
remos aqui de disputarla, pues nos basta abra^andonos mas con la
fe que con razones humanas. Creed que el que esto prometio es de
tal manera verdadero que no puede mentir, y es de tal manera po-
deroso que en vn memento puede hazer quanto quisiere.
Antronjo: (fol. xvii) Yo quedo desto satisfecho; pero dezidme otra
cosa: ^que necessidad aura entonces de cuerpos?
Ar^objspo: Sabed, hermano, que quiere Dios que todo el hombre,
cuerpo r anima, se gozen en la gloria con Jesu Christo, pues aca en
el mundo fue todo, cuerpo r anima, affligido por Jesu Christo.
§ 12. Eusebjo. Al menos, desto no os quexareys que no quedays sa-
tisfecho ; r pues ya no nos queda sino el vltimo articulo que es : creer
la vida eterna, por charidad, nos lo declarar muy altamente.
ARg:oBJSPo: Declararlo he como supiere. Aueys de saber que en esta
vida ay dos maneras de muertes : la vna del cuerpo, y esta es comiin
a los buenos r a los malos; la otra del anima. En la otra vida, des-
pues de la vniversal resurreccion, ternan los buenos vida eterna, assi
del cuerpo como del alma. Y el cuerpo sera ya libre de toda fatiga
32
r, hecho spiritual, sera regido por el spiritu; y el anima, siendo libre
de toda tentacion, gozara sin fin del sumo bien que es Dios. Ternan
por el contrario los malos muerte eterna, assi del cuerpo como del
anima, porque ternan cuerpo immortal, para que eternamente sea
atormentado, r anima que sin esperan^a de misericordia sea siem-
pre afligida (vo.) con stimulos de pecados.
Antronjo: En verdad, esso me contenta mucho. Pluuiesse a Dios
que lo supiesse yo tambien sentir como vos sabeys dezir.
Ar^objspo : Mirad, hermano, el saber dezir bien las cosas es a las ve-
zes — como dizen — ■ gracia natural. Pero el saberlas gustar r sentir
creedme que es don de Dios; digolo, porque si lo que he hecho os
parece bien r desseays el fructo dello, deueis pedirlo a Dios; r pedir-
lo, no tibia, ni friamente, sino con mucho feruor, conociendo vuestra
necessidad, porque quiero que sepays que tanto feruor tenemos en
la oracion, quanta es la necessidad que en nosotros conocemos.
EusEBJo: Esme Dios testigo, que entre muchas declaraciones del Cre-
do que he oydo, es esta que aqui aueys dicho la que mas me satis-
faze; r por esto os suplico, senor, que mi digays si la aueys apren-
dido en algiin Ubro,
Ar^objspo: Que me plaze de muy buena gana. Bien aureys oydo
nombrar vn excelente doctor, verdaderamente theologo, que agora
blue, el qual se llama Erasmo Roterodamo.
EusEBJo: Si, he.
Arcobjspo: ^Ya aueys leydo algunas obras suyas?
EusEBJo: No, porque algunos me han aconsejado que me guarde de
(fol. xviii) leerlas.
Arcobjspo: Pues tomad vos mi consejo r dexad a essos para necios; r
vos leed y estudiad en las obras de Erasmo r vereys quan gran fruc-
to sacais; r dexado aparte esto, aueis de saber que entre las obras
deste Erasmo hay vn librito de Colloquios familiares, el qual dize el
que hizo para que los ninos juntamente aprendiessen latinidad r
christiandad, porque en el trata muchas cosas Christianas. Entre es-
tos, pues, ay vno donde se declara el Credo casi de la manera que
yo aqui os lo he declarado; r no os marauilleys que lo tenga assi en
la cabe^a, que lo he leydo muchas vezes r con mucha atencion.
EusEBJo: Digoos de verdad que, dexada aparte la auctoridad de vues-
tra persona, la qual yo tengo en mucho, solamente esta declaracion
del Credo me afficionara ha leer en Erasmo, r nunca dejarlo de las
manos; lo cual entiendo hazer assi de aqui en adelante.
33
1
Antronjo : Por el habito de Sant Pedro, que aunque por informacion
de algunos amigos mios estaua mal con esse Erasmo que dezis, yo de ,
aqui adelante este bien, pues vos, senor, le alabays tanto. Mirad, j
quanto haze al caso la buena (vo.) comunicacion; pero ha de ser j
con esta condicion, pues yo no entiendo essos latines, que me aueys ]
de dar vn traslado desse coUoquio o como le llamays. I
ARgoBJSPo: Soy contento; yo hare que se os de; pero mirad, padre !
honrrado, las cosas semejantes mas es menester que se tengan im- '
primidas y encaxadas en el anima que escritas en los hbros. Digos-
lo porque querria hiziessedes mas caso de tener lo dicho en vuestra
anima que en vuestra camara.
Antronjo: Vuestro consejo es como de tal persona se espera. Yo os
prometo de trabajar quanto pudiere, con la gracia de Nuestro Se- |
nor, en hazer lo que dezis.
Ar^obispo: Hazedlo vos assi, r yo os doy mi palabra que no perdays
nada. Tambien podreys de aqui collegir la manera como aueys de
declarar a vuestros muchachos el Credo, r despues que lo sepa al-
guno, deueysle vos mismo de preguntar, assi como Eusebio ms ha ;
preguntado a mi 1
Antronjo: Digo que tambien hare esso. j
EusEBJO: Pues ya el Credo esta declarado, conuiene que pasemos ade- '
lante. i
i
LOS DIEZ MANDAMIENTOS \
I
Al principio dexistes que lo primero que al nino christiano se le deue '
ensenar, despues del Credo, es los diez mandamientos. Aueys nos agora
de dezir la causa.
Ar^'Objspo: (fol. xix) Que me plaze. Claro esta que, despues que el horn- !
bre ha sabido en quien ha de creer, y despues tambien que ha sabido
que es lo que ha de creer, lo qual auemos mostrado en el Credo, es
menester que sepa la voluntad de Aquei a quien ya conocs y en
quien ya cree. Esta voluntad declare Dios en otro tiempo a los hi- i
jos de Israel, dandoles los diez mandamientos, que tambien agora j
somos nosotros obligados a guardar r declaroles mas Jesu Christo, |
Nuestro Senor, estando y conuersando aca en el mundo, como :
qui^a diremos adelante; r por esta causa dixe lo que dixe.
EusEBJo: Y aun fue muy bien dicho; r pues nos aueys de declarar los
mandamientos, querria me dixessedes primero por que casi en todos
34
los diez mandamientos no maiida Dios lo que quiere que hagamos,
sino lo que quiere que no hagamos. Quiero dezir, ^por que no dize:
Adorards a vn solo Dios, sino: no adorards dioses agenos, y semejan-
temente en los mas de los otros?
Ar(70BJSP0: Essa es cosa que la certidumbre della pende de la sabidu-
ria de Dios; pero con su gracia os dire lo que a otro que me pre-
gunto lo mismo respond!, r si vos supieredes otra mejor cosa, dezid-
la. Aueys de sa-(vo.)-ber que las leyes de los hombres solamente
se ponen porque no hagamos de nueuo lo que ellas nos viedan; pero
la ley de Dios es muy de otra manera; por la qual no solamente
somos para delante auisados de lo que deuemos hazer r no hazer,
pero, como dize Sant Pablo, por ella venimos en conoscimiento de
los malos pecados que auemos hecho contra Dios; r assi muestranos
como somos pecadores, el qual conocimiento es principio de verda-
dera justificacion. Assi que, quando yo oyo que es la voluntad de
Dios que no adore dioses agenos, mejor vengo en conocimiento de lo
que en esto he pecado que si me dixesse: "adora a vn solo Dios".
Porque en dezirmelo de la manera primera, pareceme a mi que me
dize la ley: jo, miserable hombre; Ves, aqui te muestro tu maldad.
Deuias ser tal que ni tuuiesses dioses agenos, ni tomasses el nombre
de tu Dios en vano, r que ni matasses, ni fornicasses, y veste aqui
muy ageno desta bondad, r peruerso".
§ 1 . EusEBJo: Por mi fe, que vuestra respuesta ha sido harto sutil y har-
to Christiana; r de la misma manera tengo buena esperana que nos
direys lo (fol. xx) demas. Y pues ya tenemos que el primer manda-
miento es: no ternds dioses agenos, resta que nos declareys breue-
mente r digays que es lo que queriedes que del supiessen todos los
christianos, porque assi sabremos nosotros lo que les auremos de
ensenar.
Ar^objspo: Que me plaze. Quanto a lo primero, pues que este man-
damiento se quebranta con el pecado de la ydololatria, es menester
que sepan que ay principalmente dos maneras de ydololatria, vna es
exterior r otra interior. La exterior es adorar vn madero, vna piedra,
vn animal o alguna cosa tal; assi como parece por el Testamento
Viejo r por las escripturas de los gentiles que antiguamente algunos
hazian; y esta procedia de la interior, la qual es quando el hombre,
o por temor de la pena, o por su interesse propio, dexa de adorar
exteriormente estas criaturas, pero en lo interior tiene puesto su
35.
amor r su confianga en ellas. Poca santidad es, a la verdad, no
hincar las rodillas a las honrras, ni a las riquesas, ni a otras criatu-
ras, si por otra parte les offrecemos nuestros cora^ones, que es la
mas noble parte del hombre. Por-(vo.)-que esto no es otra cosa
sino adorar a Dios con la carne, que es con el cuerpo exterior, r
adorar interiormente a la creatura con el spiritu. Pues conociendo
Dios esta tan grandissima affrenta que le hazemos, se quexa della
en muchas partes de la Sagrada Escriptura. Assi como aquello: "Is-
rael, si me oyeres, no ternas Dios nueuo, ni adoraras Dios ageno."
En lo qual parece que a cada vno de nosotros dize: "O, hombre
peccador, sabete que con tus fueras , ni tus exercicios, jamas podras
venir a tanta perficion que no adores dioses agenos, porque puesto
caso que no adores exteriormente estatuas ; en tu coraon, empero,
amas mas las criaturas que a Mi. Pues creeme que entonces no ado-
' raras Dios ageno quando me oyeres a Mi r confiandote en mis pa-
lab ras las creyeres. Y solo esta confianga te quitara r apartara de
toda cobdicia r confianga que tengas en las cosas exteriores, r te
trahera a Mi, que soy tu criador."
Antronjo: Gran cosa es essa que aueys dicho. Por charidad me de-
zid, i,c6mo se podra hazer esso?
Ar^objspo: Aueys de saber que la fe y confianga que en Jesu Christo
ponemos alanza fuera to-(fol. xxi)-da confianga de propia sabiduria,
justicia r virtud, porque nos enseiia que si Jesu Christo no ouiera
muerto por nosotros, ni nosotros mismos, ni ninguna otra creatura,
nos pudiera dar verdadera felicidad. Y deste conoscimiento nasce
que menospreciemos todas las cosas exteriores, de manera que el que
quisiere hazer lo que vos preguntays, es menester que muy de
veras tenga esta tal coniianza; y assi, quando el christiano oye que
Jesu Christo padescio por el, r lo cree, nascele vna nueua confianga
r vn cierto amor, a marauilla sabroso; r juntamente peresce todo el
. desseo de las cosas exteriores r nasce vna estimacion de solo Jesu
Christo, el qual conosce que solo le basta y del qual espera todas
las cosas. De manera que esta claro que solamente aquellos cum-
plen este primer mandamiento que tienen entera fe, firme esperanga
y perfecto amor con Jesu Christo nuestro Dios y Redemtor, desa-
ssidos totalmente de todo affecto de cosas exteriores, para lo qual
es sin dubda menester especial gracia de Dios.
Antronjo: Quanto, que si vos me preguntays a mi si tengo Dios age-
no, direos que no, de ninguna (vo.) manera.
*
36
ARgoBJSPO: Assi lo creo yo que lo direys, y avn de ay precede todo
el mal, que como no conoscemos nuestro mal, no procuramos el
remedio del, y assi estamonos muy de reposo en el. Venid aca, por
vuestra vida, ^estays vos tan del todo muerto a todas las cosas y tan
seguro en Jesu Christo, que ni os ensoberuesceys con las riquezas,
ni menos os humillais con la pobreza, y que ni las honrras os en-
salcen, ni las afrentas os abaxan, y que ni os alegrays con la vida,
ni OS entristeceys por la muerte, y, en fin, de tal manera estays de
la vna parte y de la otra seguro y sossegado que de qualquier parte
que las cosas caigan, o a bien o a mal, os assegurays con que teneys
puesta en Jesu Christo vuestra esperanga y confianga?
Antronjo: Todo esso me paresce bien; pero veamos, senor, esso que
vos dezis, ^no es solamente para los perfetos?
Ar^objspo: a la fee, si, para los perfectos son estas cosas; conuiene
a saber, para los christianos, y no para los infieles.
Antronjo: Luego, segun esso, ^vos no hazeys differencia en los esta-
dos de la yglesia mi-(fol. xxii)-litante, pues ygualays en perficion al
plebeyo con el obispo?
Ar^objspo: Yo no hablo desse genero de perfecion, sino de la perfe-
cion Christiana, de la qual quanto vno mas alcanga es mas perfeto.
Antronjo: De manera que, segun vuestra sentencia, i,todos los que
no tienen essa perficion se van al infierno?
Ar^objspo: No digo yo tal; pero digo que este es el puesto o termino
adonde auemos de tener ojo para alcangarle; y digo mas, que de
los que no lo alcangan, solamente aquellos son perdonados que con
dolor de su anima conoscen y confiessan que no son tales como
conuiene, y tambien los que cada dia trabajan por ser tales y por
alcangar esta perficion, y que mientras que no la alcan?an dizen
aquello del Pater Noster: Dimitte nobis debita nostra sicut et nos
dimittimus debitoribus nostris. Y aquello de Dauid: Cor mundum
crea in me Deus; r spiritum rectum innoua in visceribus meis. Pues a
estos digo que se les perdonan sus faltas, mediante Jesu Christo,
nuestro Seiior, en el qual creen, pero aquellos que sin temor r sin
cuydado de aprouechar en este (vo.) camino duermen a pierna ten-
dida, verdaderamente no guardan este mandamiento, y yo os pro-
meto que no se escusaran con dezir que no es sino para los per-
fectos, como vos dixistes, pues esta claro que no se dio para las
piedras, sino para los hombres.
Antronjo: A mi, digos de verdad, que me tiemblan las carnes en oy-
37
ros, y no se que os respoonda; ^que hard, pues, a los muchachos si
yo les tengo de dezir esso?
Ar^objspo: Essa es pusilanimidad muy grande, assi que no os tiem-
blen, sino considerad que, por muy rezio que este mandamiento sea,
es mas fuerte la gracia de Dios, con la qual facilmsnte lo podreys
cumplir, y considerando esto, pedilda a Dios con humildad, y yo os
prometo que no os la negara, y assi vereys quan liuiano y sabroso
es lo que agora os paresce pesado y aspero, y aconsejad tambien
esto mismo [a] todos los christianos, chicos y grandes.
Antronjo: Yo hare lo que dezis, pero querria que me dixessedes par-
ticularmente quien son los que en este mandamiento peccan.
Ar^objspo: No querays, por amor de mi, que gastemos aqui nuestro
tiempo en esso, pues topareys por ay mil confessionarios que os lo
digan, especialmente vno de vn Maestro Cyruclo (fol. xiii).
Antronjo: Bien lo he visto, pero holgara de oyrlo de vos.
Ar^objspo: Esto os baste, que le quebrantan todos aquellos que no
biuen con la simplicidad r puridad que auemos dicho.
EusEBJo: Holgadome [he] en extremo de oyr las preguntas del cura, y
pues este primer mandamiento queda ya bien declarado.
§ 2. Passemos al segundo, el qual es : No tomards el nombre de tu Se-
fior Dios en vano, y dezidnos lo que del sentis.
Arcobjspo: Este mandamiento, assi como todos los demas, penden
del primero, porque el que guardare el primero, guarda todos los
otros.
EusEBJo: Pues si assi es, (,por que los ponen distintos?
Arcobjspo: Para socorrer a nuestra ceguedad y torpeza, que ni sabe-
mos que es lo que auemos de hazer exteriormente ni avn interior.
Ansi que en el primer mandamiento se instruye el cora?6n y el hora-
bre interior para con Dios, y con este se intruye la boca ; porque assi
como pecamos contra Dios en tres maneras, con el cora?6n y con
la boca y con la obra, assi para cada vna ay su mandamiento, de
manera que, assi como el que pecca con el cora?6n no peya tan po-
co con la boca ni con la obra; assi el que pecca con el cora?6n, ni
por (vo.) la boca ni por la obra puede ser justificado. Pues viniendo
a nuestro mandamiento aueys de entender: que al mandarnos que
no tomemos el nombre de Dios en vano, se nos da licencia que lo
tomemos para Uamarle, alabarle y confessarle. Y assi dize Sant Pa-
blo: qualquiera que Uamare el nombre del Seiior, sera saluo. De
38
manera que diremos que lo toman en vano los hschizeros y los que
vsan semejantes artes, y los que trahen por officio r grangeria jurar
y renegar, y avn por ventura pudriamos poner entre estos a los que
vsan de no se que ensalmos. Porque estos tales, como vemos, no
toman el nombre de Dios para salud de sus animas ni de las de sus
proximos, ni mucho menos lo toman para gloria de Dios; por don-
de paresce que lo toman en vano, pues que en vano lo toman los
que lo toman sin necessidad y sin causa. La causa para que es li-
cito tomarlo es para gloria de Dios y para salud de nuestras animas,
que todo casi es vno, y avn en la verdad lo es.
EusEBJo: Al de menos, de los que con buena intencion vsan destos
ensalmos nos direys que pecan.
ARgoBJSPo: iPoT que no?
Antronjo: Porque (fol. xxnii) dizen que, tal es la obra qual es la in-
tencion. Pues si la intencion destos es buena, ^por que sera mala
la obra?
ARgoBJSPO: Enganado estays, que esse dicho no lo terna Sant Pablo
en todo por verdadero.
EusEBJo: ^Como no?
ARgoBJSPO: Porque dize: el que da testimonio de los judios, que su
intencion para con Dios era buena, pero que la obra de estar siem-
pre en su pertinacia era mala; y la causa por que era mala es porque
era nescia la buena intencion.
EusEBJo: Bien esta.
ARgoBJSPO: Pues veys ay; lo mismo, si fuera biuo, es de creer que
dixera destos.
EusEBJo: De manera que quereys dezir que algunas vezes es la inten-
cion buena y la obra mala.
Ar^objspo: Si, digo; y si no hos basta el autoridad de Sant Pablo,
daros he otra de Jesu Christo, Nuestro Senor, el qual dixo a sus
discipulos que vernia tiempo quando los que los matassen creerian
que hazian un seruicio a Dios. La intencion destos, claro esta que
era buena, de hazer seruicio a Dios; pero tambien esta claro que la
obra de matar los Apostolos era mala. ^Por que les acontecie esto
assi? Porque la intencion era nescia. Buena tambien paresce que era
la intencion de Saiil (vo.) en su sacrificio, pero mirad lo que
gano; y buena la de Dauid en contar el pueblo; y buena la de Oza
en tener el area que no cayesse; r buena la de Sant Pedro en offre-
cerse a la muerte con Jesu Christo; pero porque en sus buenas in-
39
tenciones no tenian discrecion, fueron, como veys, castigados. De
manera que, para que la obra sea buena es menester que la inten-
cion sea buena r discreta.
EusEBJo: Bien me aueys concluydo; mal defensor tomaron en mi los
ensalmadores.
Ar^objspo: Aldemenos, si yo biuo, antes de mucho hare en mi argo-
bispado vn tal castigo en ellos que sea sonado; pero dexado esto,
que es casi fuera de proposito, digo que en quanto al jurar querien-
do Jesu Christo, Nuestro Serior, quitar de nuestros animos la mala
costumbre y vicio de jurar, dixo, segun cuenta Sant Matheo: Ya
oystes que fue dicho a los antiguos, "no te perjuraras", pues yo
agora os digo a vosotros "que en ninguna manera jureys". Lo que
a mi parescer quiso Jesu Christo, Nuestro Seiior, dezir en esto, es:
A los judios les era mandado que no se perjurassen; pero erales
permittido que jurassen como se les antojasse. A vosotros, empero,
OS digo que de ninguna manera jureys, en lo qual sin (fol. xxv) dub-
da, quiere que ninguno por su voluntad y sin proposito, jure jamas,
y assi quita y vieda la propia voluntad de jurar, para que ninguno,
en quanto fuere en si, jure : de manera que si de su propia voluntad
y sin algun proposito dize mas que si por si y no por no, va contra
esta dotrina de Jesu Christo; y baste esto del segundo mandamiento.
§ 3. EusEBJo: Baste, pues os parece, y passemos al tercero, el qual es:
Acuerdate de sanctificar las fiestas. Este nos dad a entender muy
bien, porque me paresce que yo no lo entiendo, o el juyzio del vul-
go en este caso, es falso.
ARgoBJSPo: De todo diremos, con la gracia de Dios, lo necessario.
Quanto a lo primero, aueys de mirar que ya en este mandamiento
nos manda Dios obrar, o por mejor dezir, holgar; porque entonces
huelgue el anima, quando cumple la voluntad de Dios, para que
holgando assi no offendamos a Dios en obras seruiles y de pecca-
dos. De manera que estos tres mandamientos aparejan el hombre
para Dios, assi como limpia materia con que edifique; conuiene a
saber, para que huelgue, de la manera que dixe, con el coragon, con
la boca y con la obra ; quiero dezir, con el hombre exterior, interior
y me-(vo.)-dio, que son la parte sensual, racional y spiritual, para
que desta manera tenga verdadera holganga.
Antronjo: Por vuestra vida, seiior, que no me metays en essas sub-
tilezas que yo no entiendo.
40
Ar^objspo: Soi contento; y pues assi lo quereis, yo os hablare mas a
la clara. Este mandamiento ya veis que fue dado a los judios para
que guardassen el sabado, los quales solamente lo entendian literal-
mente y pensauan que en no trabajar aquel dia lo cumplian.
EusEBJo: Quanto que en esso yos prometo que poca ventaja les lle-
uan muchos de nuestros christianos.
Ar^objspo: Bien lo veo, y aun lo siento en el anima. Verdad es que
tambien les eran vedadas aquellas obras exteriores, las quales, aun-
que son buenas, son, empero, figuradas por ellas las obras del pe-
cado. Desta manera es menester que los christianos principalmente,
lo entendamos; conuiene a saber, que nos manda Dios que en los
dias de fiesta principalmente, estemos limpios de pecado, porque
esto es propiamente sanctificar las fiestas: hazernos santos en ellas.
Quan mal se guardo esto entre los christianos, no ay necessidad
de dezirlo; pero creedme, que quando veo los dias (fol. xxvi) de
fiesta algunos corrillos de murmuradores, a los quales llama con ra-
zon Dauid cathedra pestilentie y otros de jugadores, vnos en las pla-
gas, otros en las barbacanas, me enciendo en una tal ira, que querria
dar bozes de lastima. Como, ^y no seria mucho mejor que todos
aquellos entendiessen en trabajar en sus haziendas, que no en offen-
der a Dios? No se que os diga, sino que veo que son ya venidas las
costumbres de los christianos a tanta miseria, y son caidas en tanta
ceguedad, que con lo que pensamos guardar las fiestas las quebran-
tamos, y en los m i s m o s dias que nos manda Dios que nos
hagamos santos y nos demos todos y del todo a El, en aquellos
mismos nos hazemos infernales y nos damos todos y del todo a
Satanas.
EusEBJo: Pues que tan mal os parece esso, ^por que, pues, soys per-
lado, no lo remediais?
Ar<;'Objspo: Quereis que os diga: estas cosas tienen necessidad de re-
medio general, y lo que yo siento es el poco cuidado que ay en po-
ner este remedio; y si en mi estuuiesse, yos doy mi palabra que ello
se remediasse muy presto; si no, veldo en que ya en mi argobispa-
do se empie9a a(vo.) remediar, y si biuo, yo hare de manera que las
cosas anden de otro norte que andan.
Pero, dexando esto a parte, digo yo que el buen christiano ha de
pensar que todos los dias son fiestas, y que en todos ha de cumpUr
este precepto y se ha de sanctificar; quiero dezir, mejorar en su ma-
nera y arte de biuir hasta que alcance entera perficion, aunque prin-
41
cipalraente en los domingos y fiestas. Pero aueis de saber que todos
los mandamientos, para que se puedan guardar de tal manera que
por ellos se alcance vida eterna, requieren que el que los guarda
este fuera de pecado mortal y tenga charidad, que es amor perfecto
de Dios ; porque donde esto no ay, aunque se cumplan exteriormen- i
te los mandamientos, no se cumplen a la intencion para que fueron '
instituidos, pues para tener esta charidad es menester que la pida- i
mos a Dios. Y assi es mi thema: que el que quisiere guardar los j
mandamientos como deue, no ha de tomar otro medio mas principal
que la oracion, y hara mas que por otra via ninguna. Aqui fuera \
razon que dixeramos de los exercicios en que el christiano deue gas- ,
tar estos tales dias, y de que como ha de oyr su missa y su sermon, |
y assi otras cositas; pero quedarse an (fol. xxvii) para otro dia.
EusEBJo: Muy bien dezis, pero marauillome como hos passastes tan
ligeramente por el juycio del vulgo en esto de las fiestas, que creen ,
las guarda el que no caua ni cose, aunque en todo el dia no haga
sino jugar y entender en otras cosas tales y aun peores. |
Ar^objspo: Pues esso es tan comiin y avn en mas que vulgo, que no
ay para que hablar en ello mas de lo dicho.
Antronjo: Quiero hos contar vna cosa donosa que haze a este pro-
posito, que acontecio en mi tierra, siendo yo mochacho, que en oy- |
dos lo que dezis se me ha venido a la memoria. Aueis de saber, que
vn dia de la Transfiguracion apedreo muy fieramente; y acontecio
que en aquel mesmo dia vn labrador, hombre de buena simplicidad,
sembro vnos nabos; y vnos vezinos suyos que lo vieron, dixeronlo
a otro, y assi de poco en poco se supo en la cibdad; y todos aueri-
guaron que la causa de la piedra hauia sido porque aquel labrador, |
con el sembrar de sus nabos, quebranto la fiesta; juntaronse los de
su cabildo y sentenciaronle en que pagasse cierta cera y missas, y
le diesse en su confadria vna comida a todos, que le costo al pobre
hombre harto dinero.
Ar^obispo: Donoso cuento es esso. Por cierto essa fue propiamente
sen-(vo.)-tencia de confadria; veys ay, auria en la cibdad muchos
que gastarian aquel dia en jugar a naypes y a dados y en andar con
mugeres, y mintiendo, murmurando, trafagando y haziendo otras i
cosas semejantes, y no les achacauan la piedra, y achacauanla a el
pobre labrador. jO, bendito sea Dios que tanta paciencia tiene pa-
ra consentir tantos males y tanta ceguedad! Digos de verdad que
quando en esto pienso se me rompe el coragon. No digo yo que no
!
42
hizo mal el labrador; pero quexome del poco respecto que se tiene
a los mandamientos de Dios, y quexome del falso juizio y enganoso
con que juzgamos estas cosas.
§ 4. EusEBJo: (Ora sus! Dexemos agora esto y vamos al quarto man-
damiento, que es :
Honrrards a tu padre y a tu madre. Deste mandamiento, porque
se haze tarde, bastard que en breues palabras nos digais lo que nos
conuiene saber.
ARgoBJSPo: Soy contento. Aueis de saber que este mandamiento se
ha de entender spiritual y literalmente. La spiritual honrra que se a
de dar a los padres, es darles el coragon y vna voluntaria obeden-
cia y vn digno aca[ta]miento, teniendo dellos muy buena opinion.
Literalmente se entiende, honrrandolos con cerimonias exteriores y
dandoles lo que han menester, si les falta, y proueyendolos larga-
mente en sus (fol. xxviii) necessidades ; y digo que si no lo tienen,
son obligados a buscarlo con puro trabajo. y assi os enc omiendo lo
encargueys a todos.
Pero mirad que tambien conuiene que los padres hagan lo que
son obligados con sus hijos, y lo principal es instruyrlos en la fe y
en buenas y santas costumbres, y a monstrarles que sepan temer a
Dios y no a los hombres, y que no sean pusilanimes; de manera
que no piensen que temen y acatan a sus padres, como a hombres
solamente, sino que temen y acatan a Dios en ellos; y assi sepan
que si offenden a sus padres, offenden no solo a ellos, sino a Dios.
Tambien pertenesce a este mandamiento enseiiar en que manera
las mugeres deuen ser subjectas a sus maridos, y esta subjecion de
que manera deue ser ; lo qual ensena bien el Apostol trayendo en vna
Epistola suya vn exemplo de Sara.
Assi mismo pertenesce a este mandamiento enseiiar como los
maridos se deuen auer con sus mugeres, lo qual muy bien enseiia
Sant Pedro. AUende de esto, se deue enseiiar en que manera los
criados deuen obedescer a sus senores, porque tambien pertenesce a
este mandamiento ; pues, segiin cuenta la Sagrada Escritura, a Naa-
man llamauan sus criados padre; assi que los criados deuen honrrar
a sus (vo.) senores, como denantes dixe de los hijos, con honrra
exterior y interior; y esto es lo que Sant Pedro quiere. Conuiene
tambien que los sefiores sean auisados, que no sean tyranos con sus
criados, sino que se acuerden que los vnos y los otros tienen vn
43
padre y senor celestial, y assi los traten, no corao a esclauos, sino
como a hermanos. Por este mandamiento tambien deueys dezir que
son obligados todos a obedescer, acatar y honrrar a los perlados y
a los sacerdotes, a los pnncipes, a las personas que administran la
justicia, pues son constituydos por Dios.
En fin, les deueys dezir, que deuen acatar y honrrar los nifios y
grandes a sus maestros y a sus mayores, assi en edad, como en dig-
nidad ; pues avn la naturaleza nos ensena esto, quando naturalmente
llamamos a vn viejo, padre o tio, y a vna vieja, madre o tia. Tenien
este mandamiento los judios, assi como los otros, por mil partes
corrompido y dreprauado; y assi dauan a entender a los hijos que lo
que auian de dar a sus padres, valie mas ofrecerlo al templo; para
lo qual no les faltauan palabras con que encubrir su ruindad.
Antronjo: Por mi vida que haueys hablado muy a mi proposito;
pues en esse caso tambien (fol. xxix) he pecado yo mi parte.
Ar^objspo: Pluuiesse a Dios que fuessedes vos solo, pero, mal peca-
do, enfermedad es a muchos comun. Nuestro Senor, por su infinita
bondad, la remedie, pues no basta otro ninguno. Lo que vos par-
ticularmente deueis aconsejar a vuestros nirlos acerca desto, es que
con sus haziendas ayuden quanto pudieren primeramente a sus pa-
dres, si tuuieren necessidad; despues, a sus parientes, r despues, a
las personas necessitadas; y que destos deuen elegir aquellos que
vieren mas christianos, porque assi lo aconseja el Apostol. En fin,
que socorran a sus proximos quando los vieren en necessidad. R
por concluir con este mandamiento, digo que la primera honrra
deuemos a Dios, como a padre de quien tantos bienes recebimos;
luego a nuestros propios padres; luego a las personas constituidas
en dignidad y que tienen jurisdiccion, assi a las ecclesiasticas como
a las seglares; luego a las personas ancianas r viejas; y esto porque
se guarde enteramente la paz r concordia Christiana. Y baste esto
para este mandamiento.
§ 5. EusEBJo: Baste, pues os parece que basta. Y dezidnos del quin-
to, el qual es, No matards.
Ar^objspo: Antes (vo.) que passemos adelante, os quiero mostrar la
marauillosa orden que lleuan estos mandamientos. Aueys de notar
que los quatro passados paresce que se enderegan a Dios r a sus
vicarios, que son los padres de cada vno; los seys que se siguen se
enderegan al proximo, y en estos quiero que noteys vna marauillosa
44
orden, y es que empieQan desde lo que es mas arduo, hasta lo que
es mas baxo; porque gran dano es matar vn hombre, r luego, cabe
[a] este, tener acceso a vna muger; luego el hurtar; y porque el que
no puede en estos danar con obra, con la lengua, si quiere, daiia,
se sigue el falso testimonio. R porque los que aun en estos no pe-
can, siquiera con el coragon dessean lo que no pueden traer a effec-
to, por esso se siguen los otros dos.
Este mandamiento, assi como los demas, corrompian los phari-
seos; r assi dezian que no pecaua contra el sino el que por sus ma-
nos propias mataua alguno; r por esto, r otras cosas semejantes,
dixo Jesu Christo: "Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los
phariseos, r letrados, no entrareys en el reyno de Dios." La causa
era, porque enten-(fol. xxx)-dian la ley a la letra r no segiin la in-
tencion de Dios que dio la ley; y por esta causa, queriendo Jesu
Christo, nuestro Seiior, segun cuenta Sant Matheo, declarar este
mandamiento, dize: "Ya oystes que fue dicho a los antiguos, no
mataras; yo empero os digo a vosotros, que el que se ayra o enoja
contra su hermano ..." Donde paresce clarissimamente que por
este mandamiento somos obligados a no tener yra alguna, ni rancor
contra nuestros proximos, ni dezirles detras ni delante cosa que les
pueda dailar.
Antronjo: Luego, a essa cuenta, los que tienen por gentileza r aun
por officio, andar contino mofando r burlando, bien ternan en que
entender.
ARgoBJSPo: Y aun de esso me duelo yo, que veo a cada passo muchos
dessos que dezis, los quales r, con traer vnas cuentas colgando de
su puilalejo, y vn librillo de rezar en la manga, r oyr cada dia missa,
piensan y tienen por cierto que si se assentassen a cuenta con Dios,
le alcangarian de cuenta.
EusEBJo: Esso no ay mas que pedir. Yo os prometo que confiesso yo
hartos dellos, en quien veo que es verdad lo que dezis; r que si las
cuentas son benditas, r, si allende desso traen no (vo.) se que abi-
tillo de la Trinidad, entonces, a buena fe, que a su parecer pueden
ellos en su justicia saluar las animas de sus compafleros, quanto
mas las suyas.
Ar^objspo: Porque para hablar en esto auia yo menester mas pacien-
cia de la que suelo tener, r aqui es demasiado, es bien dexarlo r
tornar a nuestro proposito.
Aueis de saber que este mandamiento es tan profundo, que nin-
45
guno lo puede enteramente cumplir sin gracia ; porque, en la verdad,
si cada vno se escudrina bien, aura pocos que no coxquean deste
pie; de manera que el que quisiere cumplir este mandamiento, tra-
baje en quanto le fuere possible de amar con entraiiable amor a
todos, o, por mejor dezir, ruegue a Dios que le de gracia para que
alcance este amor. R mire que no presuma de dezir que no quiere
mal a nadie, porque sin dubda el hombre que en este mandamiento
no peca, es harto pacifico r humilde; porque aquella yra spiritual
que aqui se vieda es tan profunda, que puesto caso que ni por pa-
labra, ni por seiial se muestre de fuera, viue muchas vezes esta muy
arraigada, alia en lo mas interior.
Antronjo : Pues, dad aca, dezidnos : ^como conocere yo si tengo odio
contra mi proximo o no?
Ar^objspo: Yo (fol. xxxi) os lo dire. Quando conocieredes en vos
que teneis vuestro spiritu tan apaziguado r amortiguado, que puesto
caso que os quitassen todo quanto teneis, r la vida con ello, no ter-
niedes odio contra el que os lo quitasse; hazed cuenta que estais
libre deste pecado.
Antronjo: Como, i,que tan puro es menester que sea el hombre que
ni aun rencor no ha de [tener] por los males que le hazen?
ARq'OBJSPo: Digo que tan puro, porque ninguna cosa immunda ha de
entrar en el reyno de los cielos. Pues oyd mas, que no solamente
conuiene que en tal caso el hombre christiano no se mueua a yra,
pero es menester que diga bien de los que dizen mal del, r que haga
bien a los que le persiguen, r ruegue por ellos; y en fin, que de la
misma manera de gracias a Dios en las aduersidades que en las
prosperidades ; de manera que todo piense le viene por sus pecados,
r assi aborrezca el pecado r no la pena que por el le dan.
Antronjo: No se que me diga, sino que creeria yo que esso solamen-
te es para los perfectos.
Ar^objspo: Assi es la verdad; que para alcan?ar esto que digo, me-
nester es que seamos perfectos; pero es razon que todos lo sepan,
porque el que se hallare falto dello conozca que no es perfecto;
r que no siendolo, no guarda enteramente (vo.) este mandamiento, r
assi trabaje con continua oracion a Dios, para que de imperfecto
lo haga perfecto, pues todo christiano deue tener ojo a esta perfi-
cion. R porque concluyamos este mandamiento, digo que aueys de
mirar que, entendido de lo que es menos pecado y mas interior, se
entiende de lo que es mas manifiesto y exterior; r por esso no he
46
hablado de los que, o son en dicho, o en hecho, o en consejo, [cul-
pables] de la muerte de alguno.
§ 6. EusEBJo: Assi lo entendemos. Lo que aueis dicho basta. Y pues
queda ya este declarado, digamos del sexto mandamiento, que es:
No cometerds adulterio; y deste quiero que digays poco; porque
se que hablays de mala gana en el por vuestra honestidad.
Ar^objspo : Si, hago en verdad ; pero yo hablare teniendo este presu-
puesto, que sabeis todas las maneras como este mandamiento se
quebranta con pecados carnales.
EusEBJo: Dezis muy bien.
ARgoBJSPo: Pues sabed que, porque tambien los phariseos tenian per-
uertida la intelligencia deste mandamiento, quiso Jesu Christo, segiin
cuenta Sant Matheo, declararlo; r dixo que qualquiera que mirare
la muger para co-(fol. xxxii)-diciarla, ya ha cometido con ella adul-
terio en su coragon; de manera que, segun estas palabras de Jesu
Christo, podemos nosotros poner quatro maneras de pecar en este
mandamiento, conuiene a saber: con el desseo, con senal, con pa-
labra r con obra. Estas no sera menester expecificarlas aqui, pues
se que hablo con quien lo entiende.
Ay otra manera de adulterio, que assi como menos se siente, assi
es mas peligrosa; esta es, quando el anima del christiano que sola-
mente deue amar a Dios, r poner en el todo su pensamiento r affi-
cion, se ama a si, o qualquier otra cosa que sea, fuera de Dios. jO,
quan grandissimo es este adulterio, r quan grande iniuria r affrenta
haze el anima del christiano a Dios, que auiendose de emplear toda
y del todo en el, se emplea en buscar al mundo, quiero dezir, en
buscar honrras, riquezas, seiiorios, extimaciones, fauores, priuan?as
r otras cosas semejantes! A la fe, para guardar enteramente este
mandamiento es menester velar a Dios en oracion de noche y de dia.
EusEBJo: Digo que teneis mucha razon r que aueis hablado en esto
muy a mi plazer.
Antronjo: De mi os se dezir que se me antoja que voy ya cayendo
(vo.) en la cuenta que hasta agora no auia sabido que cosa es chris-
tiandad. Bendito sea Dios que me lo ha ya manifestado.
EusEBJO : Esta bien ; r yos prometo que vos lo digays aun mas de veras
quando caygays mas en la cuenta.
§ 7. Y dexado esto, el septimo mandamiento es: No hurtards.
47
ARgoBjspo: Assi es verdad; r aueyslo de entender en dos maneras. La
primera a la letra, r assi, diremos que aqui es prohibido el hurtar.
Desta manera sola lo entendian los judios; r asi, el que no hurtaua,
se tenie por santo. La segunda manera es spiritualmente, r segiin
la principal intencion de Dios que nos lo dio ; assi que de tal mane-
ra es aqui prohibida toda cobdicia que reyna en el coragon, que es
impossible que lo cumpla sino el que fuere pobre de spiritu.
EusEBJO: quien, veamos, llamais pobre de spiritu?
Arcobjspo: A1 que ninguna cosa quiere, ni dessea mas de lo que tic-
ne, r aun de lo que tiene a quitado tan del todo su afficion, que
aunque se lo quitassen, no recibirie pena.
Antronjo: Luego, segun esso, ^.tambien nos mandan en este manda-
miento que no tengamos cobdicia?
Arcobjspo: En esso no dubdeys que para cumplirle menester es que
mortifiquemos aquella bestia insaciable del auaricia, la qual dize el
Apostol (fol. xxxiii) que es raiz de todo mal ; r tambien dize que es
el auariento ydolatra. AUende desto, quebrantamos este manda-
miento hurtando a Dios lo que es suyo. Esto es, quando el acata-
miento, el amor y el temor que le auiamos de dar a el — pues es
suyo propio — lo damos a las creaturas. R si tambien nos pusiesse-
mos a desemboluer y escudriiiar si el hombre paga lo que deue a
su anima; r si pagan los hijos lo que deuen a sus padres; o los pa-
dres a sus hijos; r los criados a sus seiiores; r los seiiores a sus cria-
dos, seria para nunca acabar. Pues que si entrassemos entre noso-
tros los ecclesiasticos, yo os prometo que hallassemos marauillas;
pero mi thema, como os he dicho, es, que assi este mandamiento,
como todos los demas, guarda solamente el varon spiritual.
Antronjo: Por vuestra vida, que me digais a quien llamays varon
spiritual. ^Dezislo qui?a por los frayles o por los clerigos?
Arcobjspo: Muy enganado estays, que ni lo digo por los vnos ni por
los otros; ^sabeis, padre, quien es varon spiritual? El que gusta r
siente las cosas spirituals y en ellas se deleyta y descansa; y de las
corporales y exteriores ningiin caso haze, (vo.) antes las menospre-
cia como cosas inferiores a el; y en fin, el que tiene puesto en Dios
todo su amor y lo viuifica, r conserua la gracia del Spiritu Santo,
agora sea mancebo, casado, clerigo o frayle.
Antronjo: ^Quereys, senor, que os diga? Muy demasiadamente es
estrecha esta vuestra religion, quanto que dessa manera muy pocos
guardan los mandamientos de Dios.
48
ARgoBjspo: Que sean pocos los que los guardan yo os lo confiesso;
pero tarabien os confiesso que de los que no los guardan son per-
donados aquellos que conocen su falta r se huraiilan delante de Dios
y procuran guardarlos lo mejor que pueden; r se confiesan r hazen
penitencia de las faltas en que an caydo, y esperan alcan^ar perdon
mediante la sangre de Jesu Christo.
§ 8. EusEBJo: Lo dicho basta para la declaracion deste mandamiento.
Dezidnos agora lo que entendeis del octauo mandamiento, el qual
es: No hablards contra tu proximo falso testimonio.
ARgoBJSPO: En este mandamiento nos manda Dios que no offenda.
mos a nuestros proximos, danandoles o en la fama o en la horurra-
Contra este pecan infinitas maneras de gentes: los murrauradores,
maldizientes, mentirosos, enganadores, y pecan tambien los maes-
tros que a sus discipulos ensenan cosas falsas, r los pre[d]icado-(fol.
xxxiiii)-res que no dan al pueblo la dotrina como la sienten r la
deuen sentir, sino como a ellos mejor les esta; porque todos estos
es menester que, para taer las cosas a sus intenciones, leuanten mil
falsos testimonios. Entre estos, sin ninguna dubda, tienen mayor
culpa los predicadores que por traer la Escriptura Sagrada a que di-
ga lo que ellos quieren, la tuercen r corrompen, haziendole que diga
lo que no quiere; r tambien los que, por mouer el pueblo a vnas
deuociones, no se que tales, les predican en piilpitos r fuera dellos,
no se que milagros falsos, y les cuentan cuentos r cosas falsas y
mentirosas; r todo teniendo respeto a sus interesses malditos r dia-
bolicos, de los quales dize el Apostol que su dios es el vientre. Pero
porque estos r otros semejantes a ellos son personas que todas y
del todo se an dedicado a seruir al mundo, r su exercicio no es otro
sino complazer a sus apetitos carnales; y de christianos solamente
tienen el nombre, no quiero que gastemos nuestro tiempo en hablar
en ellos, ni menos que tengamos cuenta con ellos mas que para ro-
gar a Dios los saque de sus ruynes r viciosos tratos, y les de animo s
obedientes a su santissima voluntad. Desseo yo que todos los prela-
dos fuessemos tales que conociessemos muy bien la maldad destos,
(vo.) r conoscida, los castigassemos largamente para que siquiera
de necessidad hiziessen virtud.
§ 9. EusEBJo: En todo teneys mucha razon; yo espero en Dios que,
por vuestra parte, lo remediareys. Agora nos dezid del nono man-
49
damiento. que es. No cobdiciards la muger de tu proximo.
Ar^objspo: Este, si se os acuerda, declaramos en el sexto mandamien-
to. Porque lo mismo que acuUa diximos que aula dicho Jesu Chris-
to declarando aquel, suena este.
EusEBJo: Assi es verdad, pero todavia nos dezid algo.
Ar^objspo: No se que deziros, sino que nos quiere Dios tan del todo
limpios de todo pecado, r tan puros en lo exterior y en lo interior,
que no se contenta con dezir en el sexto mandamiento que no co-
metamos adulterio, sino afiadionos este para que quitemos r desa-
rrayguemos muy de rayz las rayzes de donde el adulterio nasce, que
es la concupiscencia; porque assi como veemos que, para que vn
mal arbol que vna vez cortamos no torne a nacer, es menester que
le saquemos todas las rayces que tiene, assi tambien es menester, si
no queremos que el arbol del adulterio, despues de vna vez cortado,
torne a nascer (fol. xxxv) que le arranquemos las rayzes de donde
nasce, que son los desseos danados de pecar.
§ 10. EusEBJo: Esto esta tan bien dicho como todo lo demas. Pero
vamos adelante, r digamos del vltimo mandamiento, que es: No
cobdiciards la hazienda de tu proximo.
Ar(JOBJSPO: Tambien declaramos largamente este mandamiento quan-
do, en el septimo, hablamos de la cobdicia, de la qual diximos que
dize Sant Pablo que es rayz de todo mal, r que los que quieren en-
riquecerse caen en tentaciones y en lazos del demonio. Aliende pues
de todo lo que auemos dicho, quiero daros vn buen r sutil auiso
para que entendays en breue todo lo dicho ; y es que en las negacio-
nes destos mandamientos se concluyen affirmaciones, las quales los
declaran desta manera.
§11. El primero, que dize: No ternds dioses agenos, por su affirma-
cion se declara diziendo : adoraras a vn solo Dios r a El solo amaras.
El segundo, que dize: No tomards el nombre de tu Dios en vano,
por su affirmacion assi mesmo se declara diziendo : tomaras el nom-
bre de tu Dios con mucho acatamiento, r con temor le inuocaras r
le glorificaras, r le bendeziras con conocimiento de tu baxeza r po-
quedad, r jura-(vo.)-ras su nombre solamente quando se ofreciere
necessidad.
El tercero, que es : Santificards las fiestas, quiere dezir : no haras
en ellas ob[r]a seruil, sino cessaras de todo trabajo corporal r spiri-
50
tual. El trabajo spiritual es el offender a Dios, porque en ninguna
cosa trabaja mas el anima que quando se vee apartada de Dios.
El quarto, que es: Honrrards a tu padre r a tu madre, bien claro
esta, y es tambien affirmatiuo.
El quinto, que es: No matards, se declara assi mismo diziendo:
sey pacifico r manso de coragon, paciente, sosegado r quieto; r haz
con tus proximos lo que querrias que hiziessen contigo.
El sexto, que es: No cometerds adulterio, tambien se declara por
su affirmacion, diziendo: sey casto, continiente, templado, sobrio r
modesto; y esto de intimo r alegre coragon.
El septimo, que es: No hurtaids, de la misma manera se declara,
diziendo: sey pobre de spiritu, contentate con lo que tienes y sey
modesto.
El octauo, que es : No leuantards falso testimonio, declara su affir-
macion, dizien[do]: ternas muy de coragon en tu proximo amistad,
excusandolo, deffendiendolo, y en fin (fol. xxxvi) haziendo con el
lo que querryas que el hiziesse contigo.
El nono y el decimo, que son: No desseards la muger de tu pro-
ximo, ni su hazienda, assi mismo, por lo dicho, esta claro que los
declaran sus affirmaciones, diziendo: fauoreced muy de coragon a
vuestros proximos y quereldes todo bien, r ningiin mal les hagays.
De manera que de lo dicho podemos muy bien colegir que los diez
mandamientos estan muy bien declarados por Jesu Christo, Dios y
Seiior nuestro, r por sus Apostolos, adonde ensefian que tengamos
fe, esperanga, charidad, obediencia, reuerencia, humildad, manse-
dumbre, paz, paciencia, modestia, castidad, pobreza, bondad, be-
nignidad y, en fin, que nos amenos vnos a otros. Para alcangar todo
esto, sin lo qual no se puede cumplir la ley de Dios, es menester
especial gracia de Dios, porque, sin su fauor, ninguna cosa podemos
hazer que sea verdaderamente buena, y por esto dize Sant Pablo
que la ley es spiritual, porque para cumplirla es menester spiritu, o
por mejor dezir, no la puede cumplir sino el varon spiritual.
EusEBJO : Dos cosas necessarias restan que nos digays (vo.) acerca des-
tos mandamientos, las quales ha muchos dias que yo desseo saber:
la vna es, i,que es la causa por que nos dio Dios mandamientos que
con solas nuestras fuergas humanas no los pudiessemos cumplir,
como vos aueys dicho?; r la otra es, ^'.por que entre estos diez man-
damientos no se pone a la letra el del amor de Dios y del proximo,
51
I
pues vemos que en el Testamento Nueuo muchas vezes se ponen ,
por primero y segundo?
ARgoBJSPO: De lo vno r de lo otro os dire yo de muy buena voluntad
lo que supiere. Quanto a lo primero, aueis de saber que dize Sant
Pablo que la Ley se dio para que mostrasse el pecado ; quiere dezir,
para que nos mostrasse como en muchas cosas cada dia pecamos;
porque del pecado de nuestro primer padre cobramos esta mala in-
clinacion de ser aparejados para mal. Esta mala inclinacion no la i
conocimos hasta que vino la Ley, la qual nos la mostro; r nos mos- ;
tro assi mesmo el bien; pero no era bastante para darnos fuergas '
para obrar; solamente ganauamos con ella que nos daua a conocer
nuestra miseria, poquedad r mala inclinacion, para que con este
conocimiento nos humillassemos delante de Dios, y nos conociesse-
mos por pecadores; y asi dize Sant Pablo que no conociera la con-
cupi-(fol. xxxvii)-cencia si no le dixera la Ley: No cobdiciards. Veis '
aqui el officio de la Ley. Despues, venido Jesu Christo, danos spiri-
tu con que obremos aqueilo que la Ley nos muestra que es bueno; y ^
de aqui nos viene que conoscemos que, lo que por nuestras fuergas i
y industria no pudiamos hazer, mediante el fauor de Jesu Christo
podemos cumpUr; y assi conoscemos por experiencia como noso-
tros, por nuestra propia naturaleza, no podemos hazer cosa perfec-
tamente buena; y que por el fauor de Jesu Christo podamos hazer !
y cumphr todo lo que conoscemos ser bueno; y assi, desconfiando
totalmente de nuestras propias fuergas, aprendemos a confiar ente- |
ramente en el fauor y gracia diuinal; en cuyas manos, con este tal
conoscimiento, holgamos de muy buena gana poner todas nuestras \
cosas, ciertos que no nos faltara. Esto fue menester que se hiziesse ;
assi para que el hombre se humillasse delante de Dios y, humillan- j
dose, alcance la gloria eterna, la qual, como denantes os dixe, quiso
Dios que ganassemos con humildad, pues por soberuia la auian los
malos angeles perdido. Veis aqui, que es lo que yo siento de vuestra ,
primera pregunta, y aun si quereis mirar en (vo.) ello, de lo dicho i
podeis coUegir la differencia que ay entre la Ley y el EuangeUo. !
EusEBJo: Esta muy bien; yo quedo harto satisfecho de lo primero. |
Agora nos responded a lo segundo. !
Ar^objspo : En verdad, yo no tengo cosa muy aueriguada que deziros i
en este caso; aunque se bien que, segun cuenta Sant Matheo, vn i
doctor de la Ley pregunto a Jesu Christo diziendo: "6qual es el !
mayor mandamiento en la Ley?" y que El respondio: "Amaras a tu i
52 ;
Senor, Dios, de todo tu coragon y con toda tu anima y con toda tu
voluntad", y este es el primero y mayor mandamiento en la Ley; pe-
ro el segundo semejante es a este: "Amaras a tu proximo como a
ti mismo." Y anade luego: "destos dos mandamientos pende toda
la ley y los prophetas". De estas palabras poderaos collegir dos
cosas: La primera, que en quanto llama a estos mandamientos pri-
mero y segundo, podemos dezir que no entiende en orden ni en
niimero, pues en el niimero de los diez no los hallamos expressos,
sino que entiende en dignidad; la segunda que, pues anade que des-
tos dos mandamientos pende todo, la Ley y los prophetas, que tara-
bien los diez mandamientos que aue-(fol. xxxviii)-mos dicho se
encierran en ellos, como en la verdad se encierran.
EusEBJo: iDc que manera?
AR90BJSPO: Yo OS lo dire. Los tres primeros mandamientos, que se
refieren a Dios, se incluyen en el amor de Dios, porque claro esta
que el que amare a Dios, a el solo adorara, y no tomara su nombre
sino para glorificarlo y alabarlo, y que assi mismo santificara las
fiestas. Estos tres son los que llaman de la primera tabla; los otros
siete, que llaman de la segunda tabla, se encierran en el amor del
proximo; porque cosa clara es que el que amare a su proximo, ni
hurtara, ni matara, ni hara; en fin, cosa ninguna de las que alii
manda Dios, que no se hagan. De manera que bien dize Sant Pa-
blo: que el que ama cumple la Ley; y en otra parte, que el cumpli-
miento de la Ley es el amor.
EusEBJo: Verdaderamente, senor, vuestro saber y juyzio es estremado
sobre quanto yo he visto y comunicado.
§13. Antronjo: Vos dezis muy gran verdad; pero para mi proposi-
to resta que en dos palabras nos declare su senoria, si manda, estos
dos mandamientos.
ARgoBJSPO: En mi verdad, yo no se que mas declaracion quereys de
lo que auemos dicho, assi en el primer articulo del Credo, como en
el primer mandamiento, si empero se os acuerda. (vo.)
Antronjo: Si, acuerda y muy bien; pero bien se yo que todavia nos
direis algo de bueno.
Ar^objspo: Pues vuestro zelo es bueno, es menester que os obedezca
y cumpla con lo que quereis.
Aues de saber que el cora^on humano no puede dexar de amar al-
guna cosa, y en esto no ay medio, sino que ha de amar a si mismo, y
53
por su prouecho y interesse todas las cosas; o ha de amar a Dios,
y en Dios y para gloria de Dios, todas las cosas. Pues conosciendo
Dios que si el hombre se ama a si mesmo con este amor desordena-
do, jamas podra hazer cosa que buena sea delante su acatamiento ;
y que ni puede estar subjecto a la Ley, ni puede dexar de seguir sus
apetitos irracionales, porque su amor propio lo ciega; mandanos,
desseando nuestra saluacion, que le amemos a el sobre todas las
cosas, porque, como el es sumamente bueno, amandole a el sobre
todas las cosas, amamos todo lo que es bueno y aborrescemos todo
lo que es malo. Y assi, mouidos con el amor que le tenemos, nos
holgamos de cumplir su Ley, muy de buena gana y alegremente, y
assi esperimentamos ser muy gran verdad lo que dixo Jesu Christo,
nuestro Seiior: (fol. xxxix) que su yugo es apazible y su carga liuia-
na; lo qual todo experimentan al contrario los que se aman a si
mesmos, porque todo se les haze duro y pesado. De manera que,
quando vos oyeredes a alguno dezir que se le haze cosa rezia cum-
plir la ley de Dios, y que la dotrina de Jesu Christo es terrible de
sufrir; aunque por otra parte le veais hazer milagros; creedme que
le falta este amor. Esta misma experiencia deueis de hazer en vos
mismo cada dia, y siempre hallareis, por muy bueno que a vuestro
parescer seals, que os falta algo, y aun mucho; y cuando os parescie-
re que no os falta nada, tened por cierto que os falta todo. Tambien
podemos prouar que tanta parte tenemos en este amor, desta mane-
ra: tomad cuenta a nuestros animos, si estan muy de veras determi-
nados a perder hazienda, honrra y fama, y a morir mil muertes antes
que consentir en vn pecado mortal; y si vieremos que estan firmes
de todas partes en este proposito, buena esperanga ay que aueis al-
cangado parte deste amor. Pero no creais que lo teneis hasta que
por suma experiencia lo proueis. Empero si ho hallaremos nuestros
animos con (vo.) esta firme determinacion que digo, podemos tener
por cierto que somos amadores de nosotros mismos y no de Dios; y
entonces deuemos con animo varonil arrimarnos a Jesu Christo y pe-
dirle con grandissima efficacia su gracia y fauor diuinal, para que
cobremos esto que conoscemos nos falta; y si nosotros tuuieremos
buena esperan^a que nos lo dara, sin dubda ninguna no nos faltara.
Antronjo : Agora, dezid vos lo que quisieredes ; que cosa es muy rezia
de guardar este mandamiento.
Ar^obispo: Mirad, padre cura, quan engaiiado estais; que os certifico
que OS puedo con verdad dezir esto, que me paresce a mi que deuo
54
mucho mas a Dios, porque me mando que desta manera que aue-
mos dicho le amasse, que no El a mi porque le ame; y mas os digo,
que todas las vezes que me acuerdo deste mandamiento, me afficio-
no nueuamente y de nueua manera a Dios; y aun no se si os diga
que se me antoja que deuo mas a Dios, por el fauor que en mandar-
me que le ame, me muestra, que porque me crio y hizo hombre y
no animal bruto. Pues, por concluyr digo que para guardar este
mandamiento es menester que, no solamente el hombre no se ame
a si mismo (fol. xl) pero que se aborresca a si y a sus cosas, sus pla-
zeres y deleites, y que en todo mortifique sus humanos desseos; y el
que esto no tuuiere, sepa que no guarda este mandamiento.
Antronjo : Por mi fe que me aueis espantado con esto que agora aca-
bais de dezir de vos, mas que con quanto aqui aueis dicho. Bien
paresce que hablais como esperimentado y como letrado, de mane-
ra que ninguna cosa os falta; y pues assi es, dezidnos algo del amor
al proximo.
Ar^objspo: No se, en verdad, que otra cosa os diga, sino que en este
mandamiento tambien, como en el passado, contempla mi anima la
summa bondad y benignidad de Dios en dos maneras : la vna, quan-
do veo que me manda que haga aquello que naturalmente soy obli-
gado a hazer; y paresceme a mi que me lo manda, porque, si lo
cumpliere, tenga causa de darme por ello la gloria que tiene apare-
jada para solos los que en esta vida le fueren obedientes. ^Paresceos
que ay liberalidad o magnificencia que con esta se ygualen? La otra
manera es quando veo que Dios me puso aca en quien mostrasse el
amor que le tuuiesse, mandandome que amasse (vo.) a mi proximo,
por el qual mandamiento me obliga a que jamas piense, diga, ni
haga cosa que sea en perjuyzio de mi proximo ; allende desto, a que
siempre, en quanto me fuere possible, le haga bien, y le allegue su
prouecho, y le aparte su daiio; y aun a que, muchas vezes, pospon-
ga mi interesse particular por el bien de mi proximo.
Todas estas cosas, assi como os las digo, deueis dezir y dar a
sentir a todos los que ensenaredes de qualquier condicion que sean;
porque assi de la misma manera tengo yo ordenado se haga en mi
argobispado, lo qual, si a Dios pluguiere, se hara muy presto. R si
alguno OS preguntare, diziendo: ^quien es mi proximo? direisle que
qualquier hombre, agora sea christiano, agora no. Verdad es que so-
mos mas obligados, segun lo que enseiia Sant Pablo, a hazer mas
bien a los que mas aman a Dios y vemos que son mas obedientes a El.
55
Antronjo: Mucho me marauillo desso que dezis. ^Como, no dize
Dios que la charitas bene ordinata incipit a seipso?
ARgoBJSPo: Assi lo he oydo; pero no se que lo diga Dios, sino que
los hombres que son amadores de si mesmos se lo leuanten; y aun-
que podria tener buen sentido (fol. xli), no quieren ellos sino darle
el peor que pueden. ^No vistes que donosa regla? No cierto de
charidad, sino de carnalidad ; por esso muy engaiiado estais, si pen-
sais que esso es assi.
Antronjo: Digo que de aqui adelante no lo pensare; y yo creo bien
que vos me aueis de hazer otro hombre, si mucho hablays comigo.
ARgoBJSPo: Hazello ha Jesu Christo por su infinita bondad. Pues
quede esta por verdadera conclusion: que estos dos mandamientos
son tan conexos y vnidos, que es impossible que se guarde el vno
sin el otro, porque el que ama a Dios, conoce que la voluntad de
Dios es que ame a su proximo, y como su desseo no sea otro sino
agradar a Dios, luego ama a su proximo, y ni mas ni menos cumple
toda la ley de Dios. Verdaderamente no se como no tienen empa-
cho vnos hombres que, sin monstrar en toda su vida serial deste
amor, por no se que cerimonias y deuociones que ellos se inuentan,
se tienen por mas que christianos; y lo que mas es de notar, y aun
de Uorar en los tales, es que al que veen que no toma y adora sus
frias y vanas deuociones, aunque este tal claramente biua conforme
a la ley de Dios, no le tienen por christiano. Esta es, sin dubda
ninguna, la justicia pha-(vo.)-risaica, que ensalga sus obras exterio-
res, y disminuye y tiene en poco las interiores de los otros. Dexad-
me el cargo, que si Dios me da vida, yo hare en esto cosas de que
los ruynes se spanten y los buenos se gozen.
EusEBJo: Plega a Dios darosla, y con ella su gracia, para que hagays
lo que dezis; y pues tan altamente nos aueys declarado los manda-
mientos, es menester que passemos adelante, porque aya tiempo
para todo.
ARgoBJSPo: Dezis muy bien; dexemos ya los mandamientos y ved lo
que de mas quereys saber.
EusEBJo: Acuerdaseme que, al principio, nos dixistes que, despues de
los mandamientos, conuiene que el christiano aprenda los tres capi-
tulos de Sant Matheo, quinto, sexto y septimo. Pues agora nos de-
zid que es la causa por que os paresce que se deue hazer assi.
Ar^objspo: iQue me plaze! El anima que ya esta instruyda en la fe,
como creo que os he dicho, y cree ya lo que de Dios se deue creer,
56
es menester que sepa la voluntad de Dios, para que obre segiin cree.
Parte desta se declara en los diez mandamientos, y par-(fol. XLii)-te
en estos capitulos de Sant Matheo que digo; y por esta causa me
paresce que es menester que qualquier christiano luego los sepa;
porque alH ensena Jesu Christo en que consiste la bienauenturanga
que en esta vida puede vno alcangar; y como los buenos son los que
el mundo persigue y los malos los perseguidores. Y alii nos manda
que perdonemos vnos a otros las injurias, y que no seamos pleytis-
tas, y que no demos mal por mal, sino bien por mal; y que si nos
dieren vna bofetada, paremos el otro carrillo para suffrir otra. Tam-
bien dize que si alguno nos quisiere poner a pleito nuestras capas,
le dexemos los sayos antes que venir a juyzio con el. Y alii manda
que demos a quien nos pide, y que prestemos a quien nos demanda
prestado, y que amemos a nuestros enemigos. AlH nos enseila co-
mo auemos de ayunar, y como y que auemos de rezar, y otras cosas
desta calidad. De donde aprendemos a menospreciar estas honrras
y riquezas, en que el vulgo piensa que esta la bienauenturanga; y
aprendemos a recebir con paciencia las injurias y denuestos que los
hombres nos hazen; y (vo.) aprendemos a ser humildes, pacificos y
quietos; y aprendemos a no ser hypocritas, y aprendemos, en fin, a
no ser auaros, sino liberales y francos con todos. Todas estas cosas
es menester que no solaraente qualquier christiano las sepa de coro,
pero que muy de veras las encaxe en su anima antes que se corrom-
pa con falsas y danosas opiniones.
Antronjo: Vos, seiior, ^no veys que essas cosas no son sino de con-
sejo?
ARgoBJSPo: Esso, mal pecado, dizen los que quieren tener puerta pa-
ra ser ruynes; yo assi creo que son consejos, y aun tales que, sin
ellos, no se puede guardar perfectamente la paz y tranquilidad Chris-
tiana; y pues esto es assi, por vuestra vida, que no cureys de dezir
que son estos consejos, sino, pues veys que importan tanto, ense-
naldos a todos, que no les haran mal.
Antronjo: Soy contento; pero con condicion que vos, senor, me lo
hagais dar en romance.
ARgoBJSPo: Esso hare yo de buena voluntad; y aun luego, porque
para hazer que en mi ar^obispado se enserien, he hecho que los pon-
gan en romance.
57
LOS SIETE PECADOS CAPITALES
Antronjo: Aldomenos si a todos los que vienen a negociar con vos
los embiays como a mi, ninguno yra descontento. Y, pues estamos
nuestro espa-(fol. XLiii)-cio, por vuestra vida que nos digays, de los
siete pecados mortales, que se deue enseiiar.
AR90BJSP0: Cosa es essa, para deziros verdad, en que hablo no de
muy buena gana; porque este escudrinar de pecados, a los ruynes
se que aprouecha poco, y a los buenos engendra no se que escru-
pulos; pero pues tengo de hazer lo que quereis, direos lo que me
paresciere. Vos de alii tomareys lo que quisieredes.
EusEBJo: Primero, nos dezid, i,por que les pusieron este niimero de
siete?
ARgoBJSPo: Lo que Sant Juan Chrisostomo dize (que) a esso es, que
assi como los hijos de Jsrael pelearon para ganar la tierra de pro-
mision con vnos siete reyes, assi conuiene quel christian© pelee con
estos siete vicios para entrar en su tierra de promission, que es la
bienauenturan?a.
EusEBJo: Por mi salud que el dicho es conforme a quien lo dixo. Ago-
ra dezid lo demas.
AR90BJSP0: Quanto a lo primero, aueys de saber que en los diez rnan-
damientos son proibidos estos siete pecados mortales, como os lo
mostrare luego. De manera que, el que guardare los mandamientos,
es impossible que tropiece en ninguno destos pecados desta manera.
§ 1. El primer pecado (vo.) es soberuia, la qual es en dos maneras:
exterior, quando el hombre se ensoberuesce por sus bienes corpora-
les, y interior quando assi mesmo se ensoberuece por sus bienes spi-
rituales; y por esta causa esta proibida en el primer mandamiento,
en el qual, como ya auemos dicho, nos mandan que no tengamos
dios ageno. Quiero dezir, que en ninguna cosa confiemos, con nin-
guna nos deleitemos, agrademos, ni alegremos, sino con solo Dios.
Y la soberuia, ya veys que vnas vezes haze a el hombre que se precie
de sus riquezas, de [sus] fuergas, de (sus) su manera de vestidos, de
su poderio, de su honrra y de su nobleza y generosidad; y tambien
interiormente tiene confianga y se precia de su sabiduria, sciencia r
ingenio, justicia, virtud y santidad, de manera que lo que auie el
hombre de dar a Dios, lo da a estas cosas. Trahe allende desto la
soberuia dos cosas consigo: la vna que haze al presuncioso tenerse
58
a si en mucho, y la otra que le haze menospreciar, aborrescer y tener
en poco a los otros; por esta causa encierra tambien en si la vana-
gloria. De manera que el soberuio, quando conosce en si alguna
vir-(fol. XLiiii)-tud, no da gracias a Dios por ella, ny la atribuye a el
como seria razon, sino attribuyela a si mismo, y assi se cumple en
el lo que dize Sant Pablo, que, tiniendose por sabios, quedaron por
nescios y locos. Este peccado podeys tener por muy peligroso, y la
causa es, porque como no tiene tomo, ni se vee exteriormente, no
procuramos de desecharlo, porque no lo vemos, ny pensamos que
lo tenemos; y de aqui es que a muchos vemos que los acompana
hasta la sepultura; de lo qual nos dan testimonio muchos testamen-
tos que cada dia vemos tan Uenos de vanidad y soberuia que es
grandissima lastima. La verdad es que buena parte de la culpa des-
to echo yo a los confessores.
Antronjo: Espantado me teneys con lo que aueys dicho; y pues me
descubristes la llaga, por charidad, os pido que me deys la medicina,
diziendome alguna manera, como pueda yo huyr deste peccado, y
(a) mostrar a otros que tambien huyan del; y mirad que aueys de
hazer lo mismo en los demas.
ArvObjspo: Soy contento. El primero y mas efficaz remedio es que
muy de veras co-(vo.)-nozcays que soys inclinado a el, y que con
pena de veros con esta inclinacion gimais continuamente delante de
Dios, y le pidais su gracia con que al peccado ensefioreeys, y la in-
clinacion muera. AUende desto, aprouecharos ha mucho si tuuier-
des siempre ojo a acompararos con los que son y valen mas que
vos, y no con los que son menos; y tambien os aprouechara pensar
mas a la contina en vuestras faltas y males, que en vuestras virtudes
y bienes.
EusEBJo: Por cierto, que si la llaga se descubrio mucho, que la medi-
cina es harto bastante para sanarla; y pues assi es, dezidnos de la
auaricia.
§ 2. Ar^objspo: A la auaricia llama Sant Pablo raiz de todo mal;
porque los que andan por ser ricos caen en los lazos del demonic
y en muchos desseos vanos y sin prouecho y daiiosos. Este pecado
esta prohibido en dos mandamientos, conuiene a saber, en el sep-
timo y en el vltimo ; y aun tambien, primero ; porque en mandarnos
que no hurtemos, nos manda que no seamos auarientos; y assi mis-
mo manda(r)nos que no desseemos la hazienda de nuestros proxi-
59
mos; y pues del primero no ay que dezir, que claro estd que el (fol.
XLv) que es auariento, dessea algo fuera de Dios, r assi quebranta
el primer mandamiento ; lo qual aun mas euidentemente muestra
Sant Pablo quando dize que el auariento es esclauo de los ydolos.
Tengo yo este pecado por muy danoso, por la misma razon que el
primero; porque como es pecado del anima, no se vee, r no viendo-
se, no se conoce, r no conociendose, no procuramos de desecharlo.
R para deziros la verdad, yo no osaria dezir que no soy auarien-
to, ni aun consejaria a nadie que lo creyesse de si, por muy libre que
a su parecer estuuiesse de auaricia; antes siempre confessare mi ma-
la inclinacion que a ella tengo, y esto me sera materia de gemir
delante de Dios, y confesar mi miseria; r por otra parte, consolarme
[he] con lo que dize Jesu Christo, que bienauenturados son los que
Uoran, porque ellos seran consolados.
EusEBJo: Son todas vuestras razones tan Christianas que no ay mas
que pedir; r pues tan bien sabeys descalabrar y sanar, dezid agora
de la luxuria.
§ 3. ARgoBJSPo: Este peccado, dize Sant Pablo, que no se nombre
entre los christianos, r con mucha razon, pues es tan torpe y bestial,
(vo.) Este es prohibido, como veys, en el sexto mandamiento, donde
nos mandan que no cometamos adulterio, del qual ya, a mi pares-
cer, diximos harto.
El remedio para este es la templanga en el comer y en el beuer, r
la conuersacion honesta r casta, y el huyr de la ociocidad, la qual
es madre de todo mal r pecado. Pues deste peccado deueys dezir lo
menos que pudieredes a los ninos, r lo que les dixeredes sea de ma-
nera que antes lo aborrezcan que lo conozcan.
Antronjo: Digo que hare como mandays, esto r todo lo demas.
§ 4. EusEB JO : Esta bien ; dezidme de la yra.
ARgoBJSPO: Yo os doy mi palabra que, si queremos meter la mano,
que ay bien en que, porque, si yo no me engano, apenas ay quien
della se Hbre; vnos mas r otros menos. Diximos pues deste [pecado]
algo en el quinto mandamiento, diremos agora otro poco, r despues,
con la gracia de Dios, daremos armas con que todo christiano se
pueda defender del.
Pues, para que mejor nos entendamos, digo que la yra aueys de
entender que es todo aquello que el hombre piensa, dize, o haze con
60
indinacion contra su proximo, quando no precede consideracion de
la charidad Christiana; y es tam-(fol. XLVi)-bien vna mala superflui-
dad del mal spiritual, la qual, en alguna manera, se podria llamar
malicia. Este pecado, como se ensenorea en la mas noble parte del
hombre, que es el cora?6n, por marauilla ay quien despues de en-
trado lo pueda desechar, quereyslo ver? Hallareys vn hombre
pacifico, manso r quieto, tanto que os paresce que es impossible
auer en el yra; r si le hazeys ninguna cosa que le pese, vereys luego
como sale r se manifiesta la yra que en el animo estaua escondida.
R acontescele como a la cal biua que, sino le hechays agua, estasse
quieta, pero en hechandosela luego hierue; r assi como si quando
la cal hierue, le echays vn poco de azeyte se amata; assi, si a la yra
le echays vn poco de charidad Christiana, la matareis luego.
Pues para que antes que saiga la mateis, es menester que seays
diligente a oyr; pero negUgente a hablar; r no basta esto, sino que
OS acostumbreis a hazeros fuerga a vos mismo, y a uencer vuestros
afectos. Lo primero, como dixe, deueis ser tardio en hablar quando
estuuieredes ayrado ; r lo secundo, que es mas perfecion, que pongais
en vuestro coraQon de no querer, por todo el mundo, ayraros ; r aun
de querer alguna (vo.) vez experimentar si soys bastante para sufrir
alguna injuria sin moueros a yra contra el que os la haze. Desta yra
habla largamente en muchas partes la Sagrada Escriptura, r special-
mente Santiago, el qual, assi mismo, da remedies para ella ; r habla
tambien de otra yra, que es santa y buena. Esta es quando nos ayra-
mos contra el vicio de nuestro proximo r no contra su persona.
Tambien, segun ensena el propheta Dauid, es menester para que no
pequemos que nos ayremos contra nuestros vicios r pecados propios.
§ 5. EusEBJo: Aueys hablado tan a mi proposito como si supierades
mi intencion; r assi creo que hareys en el quarto pecado mortal,
que es gula.
ARgoBJSPo: Este pecado pone Sant Pablo debaxo del primer manda-
miento, quando dize que el dios de los malos es el vientre; en el
qual podemos dezir que pecan todos los que hazen cuenta que biuen
para comer, r no que comen para biuir, porque en los tales quadra
muy bien el dicho del Apostol que su dios es el vientre.
Podemos muy bien dezir que este peccado es prohibido en el sexto
mandamiento; porque el que nos manda que seamos castos, man-
danos sin dubda que tomemos los medios, (fol. xlvii) de la castidad
61
que son, templan?a en el comer, poco dormir, trabajos corporales,
oracion, licion, contemplacion, estudio, hazer buenas obras al pro-
ximo, padescer frio, calor r pobreza.
EusEBJo: Por mi saiud que me ha contentado esto en extremo, porque
en pocas palabras aueys dicho mucho.
§ 6. Antronjo: Cierto, si ha; sino que yo quisiera que se declarara '
mas; pero, pues os parece que basta, vengamos al quinto pecado
que es inuidia.
ARgoBJSPO: Digoos, en mi verdad, que tengo yo en mi pensamiento
a este pecado por el mas graue de todos, que me parece que sale de
animo apocado y ceuil. El que pequa en este, va contra todos los |
diez mandamientos, pues derechamente va contra la charidad en que
todos ellos estan fundados; pero por las palabras de Sant Juan
veemos claramente que el quinto mandamiento es el que principal-
mente se quebranta con este pecado, porque el dize que el que abo- ,
rrece a su hermano, teniendole embidia, este tal es homicida; y por
esto me parece en extremo bien lo que ley vna vez en Sant Augus-
tin, que conuiene que resistamos a la yra, porque no se torne en i
inuidia y en enemistad. Deuiera el de ymaginar que la (vo.) yra es
como vn arbolico y la inuidia es como un arbol grande, r por esto
mando que cortasemos el arbolico de la yra, porque no se hiziesse !
arbol grande de la inuidia. '
§ 7. EusEBJo: Esta muy bien dicho. Resta agora que nos digays algo
del vltimo pecado mortal que es pereza. i
Ar^objspo: Este es el postrimer lazo con que el demonio procura de j
enlazar el anima. Es prohibido este pecado en el tercer mandamien-
to, que es sanctificar las fiestas. Assi que offendemos a Dios en el
en dos maneras, corporal r spiritualmente : corporal, dexando de yr i
a la yglesia a missa r al sermon; dexando de rezar, de leer, r assi j
de otros exercicios que son, o pueden ser, santos r buenos; spiri- i
tualmente, quando auiendo empegado a caminar por el camino de '
la virtud, quiero dezir, por el camino de Dios, somos negligentes y
nos paramos y estamos tibios r seguros, perdido el amor r temor ,
de Dios; y a estos, dize la Escriptura, que son malditos, porque ha-
zen las obras de Dios con negligencia. De aqui nacen hipocritas r '
falsos christianos ; r aun sabeis que veo muchas vezes que, con color ;
de bien, engaiia muchas vezes el demonio mu-(fol. XLViii)-chas per-
62
sonas senaladas en la bondad r los hace caer miserablemente en
este pecado.
EusEBJo: ^De que manera?
ARgoBJSPO: Hazeles entender que vale mucho la paz r quietud; lo
qual ellos no pueden negar; r luego hazeles que, por no perder
aquello que ya conoscen ser bueno, dexen de hazer el bien que po-
drian a sus proximos; r assi les haze que entierren el talento que
Dies les dio para que grangeassen con el a sus proximos.
EusEBJo: La razon es, a mi parescer, harto buena; r creo yo, sin dub-
da ninguna, que esta misma os hizo a vos dexar vuestra quietud r
reposo, donde solamente negociauades con Dios r con vuestros U-
bros, r venir a tomar la carga enojosa deste ar^obispado.
§ 8. ARgoBJSPo: Desso Dios sabe la verdad; r plazera a el que yo
haga obras por donde la muestre a todos; pero porque concluya-
mos con este pecado r con los demas, digo que el remedio que yo
hallo mas efficaz y verdadero, y el que a mi parescer vos, padre
cura, principalmente deuenades encomendar a vuestros niiios, es
que todo christiano tenga buena y entera voluntad de no querer por
cosa (vo.) ninguna offender a Dios; r conozca assi mismo con esta
voluntad quan peligrosos r sutiles son los lazos del demonio, r quan
inclinado es el animo humano al mal. R como, quando mas seguro
se piensa que esta, estonces tiene mas peUgro ; y en fin, que siempre
piense que poco o mucho offende a Dios en todos estos pecados.
R que con todo este conocimiento, desconfiando totalmente de sus
naturales fuergas, las quales sin dubda no son bastantes para tan
gran empressa, deue pedir con mucha instancia el fauor r ayuda de
Dios, para poder veneer todos estos vicios en general, r particular-
mente para aquel de que se sintiere mas fatigado. R junto con esto
es menester que tenga firme confianga que Dios le dara aquello que
le pide.
En fin, aprouecha mucho aborrecer el pecado r amar la virtud, r
donde quiera que vieremos el bien, imitarlo en quanto nos fuere
possible, y el mal, huyrio como pongona pestilencial; y el que esto
tuuiere, creame que esta cerca del bien, y tambien el que no lo tu-
uiere, sepa que esta dentro del mal; y de aqui digo yo que no se
arrepiente del pecado sino el que muy de veras le aborrece [y] dexa.
Antronjo: Por las ordenes que recebi (fol. xlix), que no os puedo
d[e]zir otra cosa, sino que para hazer lo que dezis, es menester hun-
63
dirme r hazerme de nueuo. \0, valame Dios, en que ceguedad biui-
mos y en que tinieblas, aun los que nos tenemos por luz del mundo
r sal de la tierra! Por charidad, senor mio, pues tanta gracia puso
nuestro Senor en vos, no os canseys de hablar con nosotros; r agora
me dezid: ^por que no aueys dicho nada de las circunstancias que
agrauian el pecado?; pues nosotros, en nuestras confessiones, ha-
zemos tanto caso dellas.
ARgoBJSPo: Mirad, padre cura; lo que yo en todas mis platicas pre-
tendo es monstraros lo que conuiene para que todos seamos verda-
deros christianos, legitimos r no fingidos, euangelicos r no ceremo-
niaticos, spirituales r no supersticiosos, de animos generosos r no
escrupulosos, r para que pongamos nuestra christiandad en la sin-
ceridad del animo, y no en solas las aparencias exteriores; y en fin,
para que conozcamos en que consiste la libertad euangelica, r a
quanto se estiende. R para que hagamos nuestra cuenta que si ago-
ra somos ninos en Jesu Christo, quiero dezir, que no tenemos criado
del todo a Jesu Christo en nuestras animas, es menester trabajar por
criarle; y entonces lo ternemos criado, quando fueremos varones
perfe-(vo.)-ctos ; a la qual perfecion somos sin dubda obligados to-
dos los christianos, al demenos, si no a tenerla, cierto a procurarla.
Pues, para este effecto, os digo que tengo yo por muy aueriguado
que dana en alguna manera el deraasiado escudriilar de circunstan-
cias, como hazen algunos escrupulosos, porque engendra escriipulos
en las consciencias; r los que estos tienen, son como las mugercillas
a quien reprehende Sant Pablo, que andan siempre aprendiendo r
nunca acaban de alcangar el perfecto conocimiento de la verdad.
i,Quereis que os diga que es lo que yo hallo que agrauia o disminu-
ye principalmente el pecado? El animo con que se haze.
Antronjo: No entiendo lo que dezis, si no me lo declarais.
Ar^obispo: Aueis de saber que, entre otros, ay dos maneras de hom-
bres que comunmente pecan: vnos que por flaqueza: estos son los
que, siendo tentados, r no pudiendo facilmente resistir a la teata-
cion, caen en ella. Destos fue Dauid quando peco con Bersabe r
tuuo manera como matase a su marido; y destos fue Sant Pedro,
quando nego a Jesu Christo ; y en fin, si leeys en vn libro que llaman
Vitas Patnim hallareis desta manera muchos que asi como cayan en
algunos pecados por flaqueza r por la fuerga de la tentacion, r no
por vellaqueria ni mahcia; assi luego, como cayan, conociendo (fol.
l) su pecado r arrepentiendose del, se tornauan a leuantar.
64
Ay otros que pecan, no porque son tentados, sino por costumbre
vellaca que tienen de pecar, y por malicia; los quales, assi como
aman el vicio, assi jamas pueden ni quieren salir del. Estos tales, a
mi ver, pecan por falta de fe, porque si fe tuuiessen, ella los traeria
en conocimiento de Dios, r conociendole, yo os prometo que abor-
reciessen los vicios que antes amauan.
Assi que podemos dezir que, assi como los primeros pecan por
flaqueza r poquedad, assi estos pecan por infidelidad; y de aqui es
que vereis vnos hombres que se estan tan de assiento r reposo en
sus pecados, como si por ellos vuiessen de alcangar alguna biena-
uenturanga. No quiero dezir lo que de las confessiones de los tales
siento, pues no tengo aqui ninguno dellos; pero algun dia les dare a
entender quan perdidos andan, r como el fruto de su perdicion sera
pena eterna.
EusEBJO: Plega a Dios lo hagais como dezis, y que hecho, aproueche
tanto como todos desseamos; que verdaderamente en esto ay gran-
dissima perdicion. R agora quieros dezir esto: que se me figura que
con esta vuestra diuision de pecadores, entiendo algunos lugares de
la Sagrada Escritura que, a mi ver, sin ella estan escuros.
ARq:oBJSPo: Digos de verdad, que el que a mi me la dixo, me decla-
(vo.)-r6 por ella algunos que yo hasta entonces ni por pensamiento
entendia.
EusEBJo: Ea, dezid alguno.
Ar^objspo: Porque no es agora tiempo, quedese, si os paresce, para
otro dia.
EusEBJo: Bien dezis. Sea como mandaredes, (r) pues el dia es grande,
r aura tiempo para todo. Dezidnos agora muy particularmente de
las obras de misericordia, assi corporales, como spirituales.
Ar^objspo: Mirad, hermanos; (para) el christiano, que de ueras ama
a Dios r a su proximo, sabe que es obligado a socorrerle en todas
sus necessidades, de qualquier manera que sea, assi como dessea
que a el socorran en las suyas. A mi parecer ay muy poca necessi-
dad de senalar estas obras de misericordia; r aun si miramos en
ello, tanpoco para los demas, pues ninguno es tan sin juyzio que no
sepa que es obligado a hazer con sus proximos lo que querria que
ellos hiziessen con el.
EusEBJo: Pues veamos, ^por que se seiialaron estas siete cosas?
Ar^objspo: Esso preguntadlo vos al que las sefialo; pues yo, ni lo se,
ni se me da nada por saberlo.
65
LAS QUATRO VIRTUDES CARDINALES
EusEBJO: For mi salud que teneys razon, pero, pues esto no quereys
dezir, dezidnos de las virtudes cardinales; r primero nos dezid, por
que las nombran assi.
Ar^objspo: Nombranlas assi, porque (fol. li) con ellas heredamos el
nombre de los filosofos gentiles, los quales las llamauan cardinales,
porque a su parecer en ellas, como en quiciales, se gouierna r sus-
tenta la vida humana. Pero seria bien que ya entre los christianos
perdiessen el nombre, pues tenemos otras que son mucho mas que
ellas, a las quales Uamamos teologales.
EuSEBJo: Pues, ^como querriades que se llamassen?
ARgoBJSPo: Podrianse Uamar virtudes morales, pues todas ellas son
para instruir humanamente vn hombre, r pueden estar en vno que
no sea christiano.
EusEBJo: i,De que manera?
Ar^objspo: Desta. La prudencia, que consiste en el conocimiento de
las cosas; r assi llamamos prudente al que habla honesta y templa-
damente en lo que se le offrece, r se exercita en cosas vtUes r hones-
tas; trata a cada vno como conuiene, Claro esta que es virtud mo-
ral, r assi la puede tener vn gentil.
Tambien la justicia, la qual consiste en ygualdad, dando a cada
vno lo que es suyo, es, en la verdad, gran color de virtud ; r al que
la tiene llamamos, con razon, buen varon; a la qual es muy con-
junta la benignidad r clemencia. Es tambien moral r puede estar
en vno que no sea christiano.
Allende desto, la magnanimidad, que es la tercera virtud, a la
qual assi mesmo llaman for-(vo.)-taleza. Consiste en acometer grandes
r arduas cosas, y en menospreciar las cosas mundanas, que son infe-
riores al hombre ; y en no entristecerse con las cosas aduersas, ni ale-
grarse demasiado con las prosperas. Es, de la misma manera, moral.
En fin, la templanga que es la vltima virtud, que consiste en ser
vno templado, no solamente en actos illicitos, pero aun en todos
affetos, y ser senor dellos r no sieruo, y en ser mo desto r sufrido,
tanto que de ninguna manera se aparte de lo que viere ser honesto
r bueno. Es tambien moral, como las otras virtudes, las quales ya
vos veis que pueden estar en vn hombre, como dixe, no christiano.
Y assi como a este tal podrian, sin dubda ninguna, ser causa de
hazerle caer en el vicio de la soberuia, porque no atribuyendolas ni
66
endere^andolas a Dios, sino a si mismo, es for^ado que se preciana
dellas; assi tambien, si caen en vn animo christiano, contienen en
si gran bien; de manera que, para que ellas sean verdaderas, es
menester que las hagamos Christianas y las baptizemos; pues si las
baptizamos, ningun inconueniente es que les quitemos el nombre;
specialmente pues veemos que injustamente lo posseen. R quando
vos, padre cura, a vuestros ninos y a otros qualesquiera enseiiaredes
estas virtudes, sera bien que (fol. lii) las apliqueis a la doctrina de
Jesu Christo, para que quando sean grandes, r las topen en algiin
libro de algun filosofo, las sepan entender como christianos r no
como filosofos.
Antronjo: Esso hare yo de muy buena gana, aunque no fuesse sino
porque soy enemigo destas filosofias r letras profanas; pero es me-
nester que vos me digais como lo tengo de hazer.
Ar^objspo: Como, padre, ly aueisos dado algiin tiempo a estas letras?
Antronjo : No, en verdad, ni aun quisiera.
Ar^objspo: Pues, ^por que estais mal con lo que no conoceis?
Antronjo: Por vuestra vida que no me metais en estas preguntas,
sino que me digays esto que os pregunto.
ARgoBJSPO: Soy contento. Aueis de saber que la prudentia podeis de-
zir que nos la encomendo Jesu Christo, Nuestro Serior, quando di-
xo: "Sed prudentes como serpientes y simples como palomas"; la
justicia, quando nos mando que hiziessemos con los hombres lo que
querriemos que ellos hiziessen con nosotros, r la magninimidad,
quando, animando a sus discipulos, dixo: "No tengays miedo de los
que matan el cuerpo, pues no tienen poder para matar el anima."
La temperancia, quando dixo: "Qualquier hombre que mirare algu-
na muger para cobdiciarla, ya, en su coragon, ha cometido con ella
adulterio." Veis aqui de que manera las podreis apHcar. (vo.)
Antronjo: Esta muy bien dicho; pero para que yo enteramente las
entendiera, r supiera essas autoridades del Euangelio, fuera menester
que me lo declararades mas.
ARgoBJSPo: Si, hare, pero otro dia.
LAS TRES VIRTUDES THEOLOGALES
EusEBJo: Muy bien dezis; r pues tan altamente aueis hablado en estas
virtudes, hablando en ellas de mala gana; por vuestra vida, que nos
67
digays algo de las virtudes theologales, pues en estas, por ser Chris-
tianas, se que holgareys de hablar.
ARgoBJSPO: Si hare, en verdad; r aun que todo lo demas que he dicho
me ayays de agradecer vosotros a mi, esto os agradecere yo a voso-
tros, que me lo querays escuchar, porque todas las vezes que destas
virtudes hablo, siento muy a la clara que nueuamente r de nueua
manera empiegan a crecer en mi anima. Plega a Dios que de la
misma manera crezcan en las vuestras, que en la verdad, todo el
fin de las platicas de los christianos deueria ser este.
Son, pues, tres las virtudes theologales; conuiene a saber: fe, es-
peranga r charidad; las quales estan tan conjunctas r ayuntadas en-
tre si, que la vna nace de la otra; r assi tengo por muy aueriguado
que el que perfectamente tuuiera la vna, las terna todas tres.
§ 1. Digamos, pues, primero de la primera, que es la fe. (fol. liii)
Quanto a lo primero, es menester que sepays como este vocablo,
fe, se toma de dos maneras en la Sagrada Escriptura: en la vna,
entendemos que fe es vna certidumbre y creencia de las cosas que
nunca vimos; esta puede estar muerta, sin obras, y puedela tener
vn ladron y vn desuellacaras, aunque imperfecta. Desta aueis de
saber que habla pocas vezes la Sagrada Escritura, y esta es la que
dize Santiago que, quando no esta acompanada con charidad, esta
muerta; quiere dezir, que vale poco.
En la otra manera entendemos que fe es confianga, assi como si
quando oymos algunas palabras de Dios, despues de auer creydo
que son suyas y verdaderas, ponemos toda nuestra confianga en
Dios, que las cumplira. Entonces tenemos la fe biua, la qual es
raiz de las obras de charidad. Y assi como de la raiz del arbol salen
las ramas, y donde ay raiz no puede ser que a su tiempo no aya ra-
mas, assi donde esta tal fe, como esta, no puede ser que no aya
obras de charidad, si empero se ha de conseruar. Mas os digo: que
porque esta fe de que yo hablo, a la qual los theologos Uaman fe
formada, es como vn biuo fuego en los coragoues (vo.) de los fieles,
con el qual de cada dia mas se apuran y aUegan a Dios, por esso la
comparo yo al fuego: porque assi como es imposible que el fuego
no escallente, assi tambien es impossible que esta fe no obre obras
de charidad, porque si no las obrasse dexaria de ser fe verdadera.
De todo esto podemos muy bien concluyr que para que vn chris-
tiano tenga fe es menester que crea en Dios, y que crea a Dios.
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Antronjo: Para mi seria esso menester mas claro.
ARgoBJSPO: Pues yo os lo declarare. Quando digo que es menester
que crea a Dios, digo que ha de creer todas las cosas que estan en
la Sagrada Escriptura escritas de Dios. Quando digo que es menes-
ter que crea en Dios, digo que ha de creer y tener entera confianga
en Dios, como en vltimo fin suyo y en los prometimientos de Dios;
puesto caso que le parezca todo sobre razon humana, pues en tal ca-
so es menester que este subjuzgada la razon a la obediencia de la fe.
§ 2. EusEBJo: Veamos, ^y dessa manera no se confunde con la fe,
la esperan^a?
ARgoBJSPo: No, de ninguna manera; y para que veays esto muy cla-
ramente, os porne vna comparacion, y despues de puesta, auremos
declarado que cosa es esperanga. Imaginad (fol. liiii) agora, que
vn hombre que tiene la cabe?a y los pies de cera esta de aquella
parte de aquel monte, el qual es todo de fuego, y que viene a el vn
otro hombre y le dize: "Si quieres passar de la otra parte, donde ay
vn lugar a marauilla deleytoso, confiate en mi y dame la mano, que
yo te passare; y si nunca te apartares de mi, ni me dexares por cosa
ninguna, ponerte he en el lugar deleytoso que te digo." Luego el
hombre, aunque le paresce cosa impossible, confiandose en el, me-
tese en el fuego, y aunque en el camino tropiega y cae, jamas pierde
la confianga que tiene en su guiador, sino, tornando a leuantarse,
passa adelante : veys aqui la fe. Este mismo hombre Ueua muy gran-
de esperanga en su guiador, que, passados del monte, lo porna en
el lugar deleitoso que le dixo, si no se aparta del ni le dexa: veys
aqui la esperanga.
EusEBJo: Por mi salud, que es la comparacion a marauilla linda.
Antronjo: Por amor de Dios os suplico que la declareys mas para que
mejor la entienda yo, porque me paresce que tiene gran moralidad.
EusEBJo: Si, tiene; y aun qui?a mas que pensais; pero porque no nos
detengamos agora, acordamelo vos quando estemos de espacio, que
yo OS lo declarare largamente.
§ 3. Ar^objspo: Muy bien os dize; (vo.) de manera que pues tene-
mos ya dicho de la fe y de la esperanga, resta que digamos de la
charidad.
De las cosas que desta madre y raiz de todas virtudes os dixe en
el principio del Credo y en los dos mandamientos del amor de Dios
69
y del proximo, bien creo que os acordais; por tanto a ello me remi-
to, pues charidad no es otra cosa sino amor de Dios y del proximo.
Esta es mucho menester que este encaxada en nuestros animos, pues
sin ella no podemos ser christianos. Esta es la seilal que Jesu Chris-
to, Nuestro Seilor, quiso que tuuiessen los suyos entre todos los
otros; "En esto, dixo El, conosceran todos que soys mis discipulos,
si OS amaredes vnos a otros". De esta charidad nos da Jesu Christo
nueuo mandamiento, quando dize: "Vn nueuo mandamiento os
doy, y este es que os ameys vnos entre otros como yo os amo."
Esta es la virtud de que tanto habia Sant Pablo en todas sus Epis-
tolas, a la qual sobre todas ensalga. Esta, dize Sant Pedro que es
la que atapa y cubre la muchedumbre de nuestros pecados. Esta la
prefiere Sant Pablo a la fe y a la esperan?a; sin esta dize que no
valdria nada, (fol. lv) puesto caso que tuuiese todas las demas. Es-
ta, en fin, dize que no cae jamas, ni cessa, aunque se acabe esta
vida ; y si OS ouiesse de dezir lo que de toda la Sagrada Escriptura
tengo coUegido desta, seria para nunca acabar. Pues, concluyendo,
digo, que si bien mirays en ello, hallareys que la hermandad destas
virtudes es tanta, que jamas esta la vna verdadera sin la otra; por-
que el que tiene verdadera y biua fe, esta claro que tiene charidad;
porque para creer, conosce; y creyendo y conosciendo, ama; y aman-
do, obra; y assi mismo espera en aquel a quien conosce, cree y ama.
EusEBJo: Enamorado me han vuestras palabras. Bendito sea Dios
que tan alto juycio y spiritu os dio, y plega a su immensa bondad
y misericordia que hagan en nuestras animas el fruto que vos al
principio dixistes. jO, quien viesse tiempo en que estas cosas desta
manera se dixissen en los pulpitos, pues tanto importa que todo
christiano las sepa!
Ar^objspo: Y aun porque veo yo que no se dizen, por esso quiero
hazer de manera que particularmente cada padre instruyga a su hijo
de ellas y cada maestro a su disci'pulo.
Antronjo: iY si el padre no las sabe?
Ar^objspo: Que las pro-(vo.)-cure de saber; y si no quiere sino ser
el ruyn, busque alguna persona que las ensene a su hijo, pues val-
dran ciertamente mas que quanta hazienda le puede dexar.
Antronjo: Si, no tomeys menos; tras cada rincon os hallareys quien
sepa hazer y dezir esso o quien quiera.
EusEBJo: Dexaos dessas repUcas, que yos prometo no faltarien, si los
buscassen; pero jmal pecado!, al ruyn padre no se le da nada que
70
su hijo sea tan ruyn como el. Pero dexemos esto, que es perder tiem-
po; y si no os cansan nuestras preguntas, dezidnos agora que deue-
mos ensenar acerca de los dones del Espiritu Santo.
LOS SIETE DONES DEL ESPIRITU SANTO
ARgoBJSPO: Esso hare yo de muy buena voluntad; y quiero que se-
pals de ml vna cosa : que noches y dlas no me cansarla de hablar en
lo que aqul hablamos, porque entonces descanso yo, quando pienso
y hablo en cosas Christianas; y pues quereys que os diga de los do-
nes del Espiritu Santo, aueis de estar muy attentos.
Antronjo: Que nos plaze.
ARgoBJSPo: De los dones que da Dios al anlma que eUge y escoge
para si, a los quales con mucha razon llamamos dones del Splritu
Santo, quisiera tener mas tiempo para hablaros largamente todo lo
que siento y se, y querria (fol. lvi) que todos sintiessen y supiessen;
pero mejor sera que solamente os apunte de cada vno lo que haze
al caso, para que sobre aquello podays vosotros enseiiar a vuestros
siibditos lo que os paresciere que mas les conuiene. Plega a la bon-
dad de Dios que de tal manera hablemos en ellos, que despues de
platicados queden muy de raiz imprimidos en nuestras animas.
Aueis de saber que destos dones principalmente habla el propheta
Esaias en vna licion que empiega: Egredietur virga de radice Jesse,
etc. donde pone siete dones de que fue dotada el anima de Jesu
Christo, Nuestro Seilor y Redemptor; y aunque en ella estuuieron
todos juntos, repartelos empero Dios en nosotros, dando a cada
vno segun su capacidad. Deste repartimiento de dones habla larga-
mente Sant Pablo en vna de sus Epistolas, donde cuenta los estados
que Dios pone en su yglesia. Aquello querria que leyessedes, lo qual
hallareis en la primera Epistola ad Corinthios, en el capitulo doze.
EusEBJo: Presupuesto esto, digamos de que manera cada vno de los
dones se deue entender y que se deue sentir dellos, y que es el effec-
to que haze en el anima del christiano cada vno dellos. (vo.)
§ 1 . [ARgoBJSPo] : Primeramente, el don de sabiduria da Dios comun-
mente al anima para que le conozca y guste; y particularmente lo
da a los que an de ensenar a sus proximos, para que, mediante el,
sepan ensefiar toda verdad con mucho feruor y sin temor ninguno;
y ensefiar, no por interesse ni con ambicione de ser tenidos y esti-
71
mados por sabios, sino solamente de magnificar y engrandescer la
dotrina de Jesu Christo y imprimirla y encaxarla en los animos de
todos. Esta es la sabiduna con que hablauan los Apostolos, y con
esta gustauan y sentian lo que hablauan al sabor desta, y al olor
corrian los donzellas que dize el Sabio en los Cantares ; con esta es-
criuieron los santos Dotores. Desta manera aueys de entender este
don de sabiduna; y este es el effecto que haze en el anima, porque
como esta sabiduna venida del cielo es sciencia sabrosa, de tal ma-
nera se imprime y encaxa en nuestros animos, que nos da feruor y
efficacia para predicar la bondad y misericordia de Dios muy de otra
manera que si no la tuuiessemos, puesto caso que alcan?assemos
toda la sciencia que con fuer9as humanas se puede alcangar.
§ 2. (fol. LVii) El segundo don, que es entendimiento , da Dios a los
que han de oyr la dotrina, para que mediante el oyan con mucha
attencion y entiendan con amor lo que oyeren, y entendiendolo lo
sepan aplicar segiin la necessidad [que] tuuieren, y se sepan apro-
uechar dello. Assi que el anima a quien Dios da este alto don sabe
muy bien aplicar a si y aprovecharse de todas las cosas: en todas
halla a Dios, todas le predican y dizen la grandeza, bondad, omni-
potencia y sabiduna de Dios; en todas lo conosce, en todas lo halla
y en todas lo vee; en fin, todo lo entiende, en quanto le puede apro-
uechar para su saluacion ; de manera que la sabiduna da armas a la
boca, y el entendimiento arma al coragon.
§ 3. El tercer don que es consejo, da Dios al anima para que sepa dar
buen consejo a sus proximos, y aun tomarlo para si. Este don es
el que haze a los buenos que den buenos y sanctos consejos a los
que se lo piden.
Antronjo: Quanto a mi, lo mismo me paresce que es este don que
el primero.
ARgoBJSPo: ^Por que?
Antronjo: Porque creo, y[o] que el que tiene sabiduria terna tam-
bien consejo.
ARgoBJSPO: Enganado estais; (vo.) que muchas vezes acontece que es
vno sabio y le falta consejo; ^quereyslo ver por autoridad de la Sa-
grada Escritura? Moses, ^no creys vos que tenia don de sabiduria?
Antronjo: Si, creo, sin dubda ninguna y aun grande.
Ar^objspo: Pues mirad como le falto el don de consejo, que segun se
72
cuenta en el Exodo, estando Moyses con grandissimo trabajo, por-
que era juez de todas las pendencias del pueblo de Israel, vino a
verlo Jethro, su suegro, y aconsejole que repartiesse aquel trabajo
entre doze personas escogidas del pueblo, porque el no lo podria
sufrir; a Mosen le parescio bien el consejo de su suegro y piisolo
por obra. Veys aqui como lo que falto a Mosen tuuo su suegro,
que fue este don de consejo, y aun por ventura se podria traer a
este proposito la reprehension que hizo Sant Pablo a Sant Pedro.
EusEBJO : No cureys ; lo dicho basta. Con que aueys muy bien proua-
do vuestra intencion, dezidnos adelante.
Ar^objspo: Bien dezis.
§ 4. El quarto don, que es fortaleza, da Dios al que es aconsejado,
para que con buen animo, fuerte y perseuerante, ponga en effecto
el consejo que recibe. Este don es en todos muy necessario, porque
(fol. LViii) todos tenemos necessidad de consejo, vnos mas y otros
menos, pero ninguno se escapa, por mas estirado que sea; y el que
piensa que menos lo ha menester, aquel tiene mas necessidad del.
EusEBJo: Verdaderamente vos dezis muy gran verdad, porque yo co-
nozco algunas personas que, aunque por vna parte son buenas y
sabias, por otra, confiandose en sus paresceres, y no quiriendo to-
mar el consejo que con charidad y santo zelo sus proximos les dan,
han venido a caer en algunas cosas de que a muy poca costa se
pudieran librar.
Ar^obispo: Muy a mi proposito aueys hablado, y quisiera en este ca-
so hablar mas largamente con vos, pero quedarse ha para otro dia.
Agora digamos adelante.
§ 5. El quinto don, que es sciencia, da Dios a aquellos que eUge por
predicadores y pregoneros de su dotrina sagrada.
Antronjo: Veamos, i,que differencia hazeys vos entre sabiduria y
sciencia?, porque a mi todo me paresce una misma cosa.
ARgoBJSPO: Yo os la dire: que la sabiduria, que es sciencia sabrosa,
es para conoscer, gustar y sentir a Dios, y assi, quanto el anima
mas tiene desta sabiduria, mas conosce y mas (vo.) siente y mas
gusta. Esta da muchas veces Dios a una viejezica y a vn idiota y
niegala a vn letradazo, de tal manera, que si le hablais en ella le
parescera que es algarauia o tal que cosa. Es la sciencia particular-
mcnte para los que han de enseiiar la palabra de Dios, y assi aueis
73
de entender que esta es la que Jesu Christo prometio a sus Aposto-
les, a la qual, les dixo, que no podnan los hombres resistir. Bieii
es verdad que muchas vezes se toma la vna por la otra, quiero dezir,
la sabiduna por sciencia y por el contrario; pero mirad que debaxo
deste nombre de sciencia no entendays esta que con industria hu-
mana se adquiere, la qual hincha y ensoberuece.
Antronjo: Ya entiendo bien esto. Dezid adelante.
§ 6. Ar^objspo: El sexto don, que es piedad, da Dios al anima con
que, despues de recebida la dotrina, sea santificada, porque piedad
quiere dezir santidad; assi que el que recibe don de piedad recibe
don de verdadera religion y santidad.
Antronjo: Luego, segun esso, ^todos los christianos que auemos re-
cebido la dotrina de Jesu Christo auiamos de ser santos?
Ar^objspo: Por cierto, tales auiamos de ser; (fol. ux) y no lo son los
ruynes, que los buenos si son, porque con la dotrina euangelica
reciben don de santidad, y son santos todos los que la abragan y
cumplen como deuen, y aun a este proposito llama Sant Pablo a los
christianos, santos
Antronjo: No lo creays.
Ar^objspo: Si, quiero creerlo, porque lo se muy bien.
Antronjo: ^Quien os lo dixo?
Ar^objspo : Yo lo he leydo en muchas partes muchas vezes, y particu-
larmente lo hallareys donde, enbiando San Pablo encomiendas a
ciertas personas a quien escriue, dize: encomiendanseos todos los
sanctos, especialmente los que moran en casa del Emperador.
Antronjo: No cureys de mas, que yo lo creo; no dezis cosa que no
sea mucha verdad. Dezid adelante.
§ 7. Ar^objspo: El septimo don, que es temor, da Dios al anima para
que biua en continuo recelo y recatamiento de no offenderle; as-
si que es este santo temor parte de dulcissima religion, y es muy
excelente, porque por el se conseruan los otros dones, y quanto mas
tiene el anima deste, tanto mas y mas se guarda y conserua justa y
sanctamente en el amor y gracia de Dios. Este te-(vo.)-mor es muy
contrario al que dize Sant Juan que no puede estar junto con la
charidad, la qual, si es perfecta, segun el mesmo dize, alcanna fuera
al mal temor. Es tambien este temor de quien dize Dauid: "Venid
aca, mis hijos, oydme y enseilaros he el temor del Senor", del qual
74
tambien en otras muchas partes habla la Sagrada Escriptura, asis
como es aquello: "El que teme a Dios obrara obras buenas." Y
aquello del Sabio: "Hijo, quando te allegares al seruicio de Dios,
esta en justicia y en temor, y apareja tu anima para la tentacion."
Y assi, desta manera, hallareys alabado este santo temor en muchas
partes.
Assi que veys aqui lo que yo se de los dones del Espiritu Santo,
y allende desto, se dellos otra cosa mas prouechosa; esta es que vale
mas gustarlos y sentirlos en el anima, que no platicarlos ni dezirlos
con la lengua. j O, valame Dios, y quan grande dulgura y que mara-
uilloso gozo deue sentir el anima quando conosce en alguna manera
en si estas tan ricas joyas o parte dellas, dadas de mano de su esposo
Jesu Christo! jque alegria, que contentamiento, que descanso! i co-
mo se (fol. Lx) hallara rica y bienauenturada con tan verdaderas
riquezas, y como terna por vassura estas cosas que los amadores
del mundo tienen por riquezas! icon quanto seiiorio las posseera;
con quanta liberalidad las repartira! Tengo yo por muy aueriguado,
que el que no goza destas riquezas spirituals, no puede, como deue,
menospreciar las corporales, ni ser senor dellas. Quando esto pien-
50, no tengo en mucho los trabajos, las fatigas, los tormentos, las
afrentas, los martyrios que dizen que los santos martyres passaron,
pues sin dubda ternian adornadas sus animas con estos tan ricos
joyeles, los quales sentian y conoscian que eran vna manera de em-
pressa o prenda de la vida eterna; y allende desto, porque los lleua-
ua al martyrio el amor, el cual dize [el Sabio] que es fuerte como
la muerte.
EuSEBJo: Por mi fe, que vuestras palabras son de tanta efficacia que
creo bastan para mouer vn cora?6n de piedra dura; especialmente
quando os encendeys vn poco.
LOS CINCO MANDAMIENTOS DE LA YGLESIA
Antronjo: ^Sabeis en que he mirado? Que nunca le aueys preguntado
de los mandamientos de la Yglesia, y di-(vo.)-gos de verdad que es
esto lo que yo mas desseo saber.
EusEBJo: No penseys que se me han oluidado; pero porque es mas
principal lo que hasta agora he preguntado, por esso los he dexado.
Antronjo: ^Como mas principal?
75
1
EusEBJO: Yo OS lo dire; porque es mas necessario que el christiano se- '
pa, que es lo que ha de hazer para con Dios, que para con la Ygle-
sia. Se que no somos obligados a seruir a Dios por la Yglesia, sino
a la Yglesia por Dios.
Antronjo: Digo que teneis razon; pero si mandays, todavia querria |
que nos dixese algo destos mandamientos, !
Arcobjspo: Si, dire, por hazeros plazer. j
Quanto a lo primero, ya sabeys que los mandamientos que dicen i
comunmente de la Yglesia, son cinco, Diremos de cada vno, por !
su orden, lo que sintiremos que convernia que todos los christianos I
supiessen, y especialmente lo que sera bien que enseiieys vosotros
a vuestros subditos; pues este es nuestro principal intento. j
i
§ 1. El primero es oyr missa enter a los domingos y fiestas de guardar.
La intencion con que la Yglesia (fol. lxi) se mouio a mandar esto es
porque, pues mandaua que los tales dias cessassemos de los trabajos
corporales, y esto para que en honrra de las fiestas nos diessemos a
los spirituals, pareciole que era menester hazernos yr a la Yglesia,
donde todos y del todo nos offreciessemos a Dios; [y] assi mismo
oyessemos, los tales dias, predicaciones, de donde fuessen nuestros
animos edificados en sana y santa dotrina. j
Y mandanos que oyamos la missa para que entendamos los mis- j
terios que alii se representan, y assi mismo tomemos de la doctrina
que en la Epistola y en el sagrado Euangelio nos leen. De manera
que, considerando esto, no creays que cumple[n] con el mandamien-
to de la Yglesia los que ni por pensamiento estan atentos a lo que
en la missa se dize; antes, todo aquel tiempo, se estan parlando en
cosas que aun para detras de sus fuegos no son honestas. Son quasi
como estos los que lleuan a la Yglesia sus librillos de rezar r sus
rosarios en que no hacen sino rezar todo el tiempo que la missa se
dize, r quanto es mayor el numero de los psalmos r de los pater- j
nostres que han ensartado, tanto se tienen por mas santos, r piensan I
que han hecho (vo.) mayor seruicio a Dios; r yo, en la verdad, no
osaria tassar el valor de aquella su oracion, pues veo que si quando
salen de la Yglesia les preguntais que Euangelio se canto en la mis-
sa, o que dezia la Epistola, no os sabran dezir palabra dello, mas
que si estuuieran en las Indias. i
Antronjo: ^Y essos dezis que no cumplen con la intencion de la i
Yglesia?
76
I
Ar^objspo: Si, sin dubda. Digo mas: que a los primeros, les estu-
uiera mucho mejor estarse en sus casas, y a los segundos, tener por
entonces cerrados sus librillos, a lo menos en tanto que dizeii la
Epistola y el Euangelio, r las oraciones publicas de la missa.
Antronjo: Esta bien en esso, ya os entiendo. Dezidme la manera
que OS parece deuo enseiiar que tengan en el oyr de la missa.
Ar^objspo: Quanto a lo primero, les deueis dezir que procuren, si
fuere possible, de lleuar los tales dias, quando van a la yglesia, sa-
bido el Euangelio r la Epistola que aquel dia se ha de cantar; y que,
en entrando en la yglesia, procuren de ponerse en tal parte que
no(s) se le[s] apegue algun parlador que les haga perder el reposo
r quietud que deuen tener; y que oyan su missa con mucha deuo-
cion r atencion, notando muy bien lo que alli se haze, se representa
y se dize. De tal ma-(fol. LXii)-nera que ninguna cosa se les passe
el Euangelio y la Epistola les encomendareis que noten bien, para
que con lo que alli tomaren tengan en que platicar todo aquel dia.
Antronjo: Como, ^que en tan poco teneys la Epistola y el Euangelio,
que quereis que aun los mochachos r mugeres hablen en ello?
Ar^objspo : i Donoso sois ! Antes porque lo tengo en mucho, y es ne-
cessario; por esso querria que todos essos lo platicassen.
Antronjo: Espantaisme con dezir vna cosa tan nueua r tan fuera de
razon.
EusEBJo: Por mi salud, que yo no os suffra esso. Dezidme, por vues-
tra vida, ^terniades por malo que vn mochacho supiesse lo que su
seiioria nos ha dicho aqui?
Antronjo: No, por cierto. Se que no soy tan desuariado que me a
de parecer mal lo bueno.
EusEBJo: i,C6mo creeis vos que lo puede aprender?
Antronjo: Ensenandoselo r platicandolo.
EusEBJo: Luego veis ay como no deueis tener sino por muy bueno
que todos hagan lo mismo; i,pues os pareceria bien vno que lo
vuiesse hecho?
Antronjo: Digo que teneis razon; pero bien creereis que yo no saco
esto de mi cabe^a.
EusEBJo: Bien lo creo esso; pero tambien creo que si no dexarades
vos entrar en vuestra cabega vna opinion tan ruin r tan contraria a
buena christiandad, no la sacarades agora. Pero para adelante, te-
ned esta verdad por muy (vo.) aueriguada; que tales somos noso-
tros como son nuestras continuas platicas r conuersaciones, r tales
77
quales son los libros en que [de] continue leemos; de manera que, j
si quereys que sean vuestros subditos santos r buenos, deueis holgar
que lean r hablen en cosas santas r buenas; r quanto mas santas
fueren es mucho mejor. Y porque lo que es mas santo es lo que
Jesu Christo, Nuestro Seiior, nos enseiio, y sus apostoles, por esso ,
OS dizen que deueys aconsejar a vuestros subditos que siempre se ;
exerciten en ello. j
Antronjo: jAora sus!, que yo lo hare como mandais. Dezidnos ade- i
lante.
Ar^objspo: Dezidles assi mismo que quando vuiere sermon, lo oyan,
r con mucha atencion; y que si el predicador dixere cosas buenas,
Christianas y euangeUcas, las escuchen con mucha atencion y de buena j
gana, rogando a Dios las imprima en sus animas; r que si fuere al- i
gun necio o chocarrero le oygan tambien, para que, mouidos con {
zelo christiano, se duelan del affrenta que se haze a Dios y a su
sacratissima dotrina, r le rueguen muy affectuosamente embie bue-
nos y santos trabajadores en esta su viila que es la Yglesia. Veis
aqui lo que en este mandamiento me pare-(fol. Lxiii)-ce les deueis
dezir; r si os pareciere, les deueis dar a entender, que no cumple
con la intencion de la Yglesia el que no lo haze assi.
Antronjo : Yo os prometo de hazerlo todo de la manera que lo dezis,
y pues esto esta ya dicho, dezidme agora del segundo mandamiento.
§ 2. Ar^objspo : El segundo mandamiento es que nos confessemos vm
vez en el mo por quaresma. Bien os podria dezir hartas cosas acerca j
de la confession, porque con mucha curiosidad las he escudrinado; ;
pero otra vez quiga hablaremos largo en ella. Agora solamente di- ;
remos lo que haze al caso para que el padre cura instruya a sus !
subditos. Quanto a lo primero, deueisles dezir que la confession se
dio para remedio del pecado; quiero dezir, para que si despues de >
recebida el agua del baptismo pecaremos, conociendo nuestro peca- ;
do r confessandolo, nos perdone Dios. Dicho esto, les direis quan ;
gran bien es no tener necessidad de confessarse en toda su vida. \
Antronjo: jComo! ^y teneis esso por bueno? '
Arcobjspo: Y aun por mas que rebueno. i
Antronjo: i,Por que? ,
ARgoBJSPo: Porque si es bueno que no pequen, tambien serd bueno '
que no tengan necessidad de confessarse.
Antronjo: Esso es im-(vo.)-possible. I
78
Ar^objspo : No digais, por vuestra vida, esso que es muy grande error.
Como, ^no's paresce que con la gracia de Dios es possible?
Antronjo: Si, pero . . .
Ar^objspo: No digais pero: que pues es possible con la gracia de
Dios, y es possible alcan^ar la gracia de Dios, tambien sera possi-
ble no pecar mortalmente r, no pecando mortalmente, no auria ne-
cessidad de confession.
Antronjo: Digo que teneis razon, pero ^no veis vos que dessa mane-
ra no cumplirian con este mandamiento de la Yglesia, si en toda su
vida no se confessassen?
Ar^objspo: Mai me entendistes; que yo dixe que no se confessassen
en su vida con necessidad; y quise entender que es bien que se con-
fiessen sin ella, quando la Yglesia lo manda; y esto por muchas
causas que seria luengo dezirlas.
Antronjo: Yo me satisfago bien con vuestra razon, pero, por vuestra
vida, que me digais, iquQ es la causa que los que comunmente vee-
mos que son los mejores christianos, r que biuen mejor r mas san-
tamente, se confiessan mas vezes?
Ar^objspo: Pluuiera a Dios que yo lo supiera, que si dixera de bue-
na gana.
Antronjo: Todavia quiero que me digays vuestro parecer en ello.
AR90BJSP0: Lo que os pue-(fol. LXiiii)-do dezir, es que yo querria
nunca jamas hazer cosa que tuuiesse necessidad de confessaria, ni
de que mi conciencia me accusasse; r assi confessarme mas que de
ario a ano, solamente por cumplir con la Yglesia. Quanto a lo que
essos que vos Uamais mejores christianos hazen, no me parece
que mi juyzio es bastante para juzgarlos; yo, sin ninguna dubda,
creo que si essas tales personas supiessen lo que de la confession se
dcue saber, y que es lo que el christiano es obligado a confessar, r
que no, por ventura, si son tales como vos dezis, se confessarian
menos vezes, saluo si no piensan que es alguna sanctidad confessarse
muchas vezes, que en tal caso no digo nada.
Antronjo: Pues dezidnos, por charidad, ^que es lo que deuemos con-
fessar?
ARgoBJSPo: Larga cosa me pedis; pero en dos palabras os digo: que
solamente aquellas cosas de que nuestra consciencia nos accusa, y
aquello en que offendimos a Dios, o por ygnorancia, o por flaqueza,
o por malicia.
EusEBJo: Digoos que me aueys contentado en esto mas que pensays,
79
porque os doy mi fe, que muchas vezes me voy a confessar, r por
tener que dezir, digo algunas cosas de que ni por pensamiento (vo.)
me acusa mi conciencia; r aun conozco esto mismo en algunos de
los que se vienen a confessar comigo, y en la verdad, aunque no es
malo, pero tampoco es bueno; pues esta mas cerca de mal que
de bien.
Antronjo: Pues que vos os aueis confessado, no es mucho que yo
tambien me confiesse; y digoos que, por las ordenes que recebie,
ninguna vez me voy a confessar que mire en nada desso, ni si me
acusa la conciencia, ni si no. Ni menos me confiesso, sino por vna
buena costumbre que tengo de hazerlo; r assi me pareceria que
quando no lo hiziesse era perdido; y aun os prometo que creo hazen
lo mismo la mayor parte de los clerigos; esto(s) veran muy bien los
que nos confiessan; porque los mismos pecados que confessamos
antaiio confessamos ogaiio, r lo mismo oy que ayer.
Ar^obispo : No passen vuestras confessiones adelante ; que aun podria
yo dezir tambien mi parte, si dixese lo que, siendo mochacho, mis
compaiieros me contauan, quando venian de confessarse, de lo que
sus confessores passauan con ellos. Yo, por mi verdad, no se por
que lo hazen, ni que sienten de la confession, ni se si piensan que
fue instituida para remedio de las animas de (fol. lxv) los fieles, o
para sus granjerias; pero mas vale callar esto, pues no aprouecha
nada.
Y digo, tornando a lo que primero dixe, que junto con dezirles
a todos lo que primero dixe, les deueis dezir tambien, que si acaso
por flaqueza cayeren en algun pecado, pidiendo a Dios perdon del,
tomen el remedio de la confession; y esto, con mucha cordura r
discrecion, no curando de confessar, como dixe, mas de aquello de
que sienten que sus conciencias les accusan; y esto breuemente, sin
entremeter platicas de ayre. Es tambien menester que les auiseis
que solamente los lleue a la confession el dolor de la offensa que
vuieren hecho a Dios. Esto es para quanto a los que se van a con-
fesar.
Aliende desto, deuen los confessores guardarse de no ensenar a
pecar a los que confiessan. Digolo, porque ya los mas tienen por
costumbre preguntar en la confesion cosas que seria mejor callarlas,
quanto que a mi muchas maneras de pecados me han ensenado con-
fessores necios, que yo no sabia. Bastard, pues, auiendo oydo la
confession del penitente, [que] el confessor lo absoluiesse, y auisan-
80
dole y amonestandole, segun conuiene, acerca de lo que ha confesa
do, lo anime assi (vo.) para que de alii adelante se guarde de offen-
der a Dios; como para que crea, que ya Dios le ha perdonado sus
pecados, mediante su confession r la absolucion del sacerdote.
Y si desta manera se haze, la conciencia del otro yra apaziguada,
y escusarse han algunas ninerias, y aun podna dezir vellaquerias,
que passan so color de confession. La penitencia que aueis [de] dar
al que viene a confessar, es menester que principalmente sea man-
darle leer en algun Hbro donde pueda hallar buena dotrina r algun
remedio para el pecado a que es mas inchnado, porque assi mejor
se pueda apartar del.
2. Antronjo: No puedo dezir sino que teneis grandissima razon en
todo lo que aueis dicho; r pues todo lo dezis tan bien, dezidnos ago-
ra del tercer mandamiento, que es, recebir el Santissimo Sacra-
mento por Pascua de Resurrecion.
Ar^objspo: La institucion deste Santissimo Sacramento ya sabeis co-
mo fue el Jueues Santo, cenando Jesu Christo con sus amados apos-
toles; r dioselo despues de auerles lauado los pies, en lo qual nos
quiso ensenar que, para recebir en la posada de nuestras (fol. lxvi)
animas tan gran huesped, es menester que las lauemos de toda
macula de pecado. Lo mismo nos ensena Sant Pablo en vna de sus
Epistolas, r no sin gran misterio. Y assi creo yo, r aun querria que
todos lo creyesen, que vno de los effectos que este Sanctissimo Sa-
cramento tiene, es que ayuda marauillosamente al anima, que pura-
mente lo recibe, a veneer del todo los desseos d[e] pecar; y mas
creo, que vna de las causas por que antiguamente acostumbrauan a
recebirlo cada dia, era por este eflfecto. Despues, como se empepo
a esfriar el feruor de la fe, r a matar el ardor de la charidad, reci-
bianlo todos los domingos; agora somos tan ruynes que lo auemos
alargado de aiio a ano. En este caso tengo de hazer que los clerigos
r los frayles tengan mucho cuydado, r que den a entender al pueblo,
que es lo que deuen sentir deste tan alto Sacramento, para que se-
pan que en recebirle dignamente, reciben augmento de gracia.
Antronjo : Luego, segun lo que antiguamente dezis que hazian, ^bien
es recebir a menudo este Santo Sacramento?
ARgoBJSPo: ^Quien os dize (vo.) otra cosa?
Antronjo: Veamos, para recebirlo ^no es menester que el hombre
se confiesse?
81
ARgoBJSPo: Si, el que tiene que, y el que no, no, sino quando la Ygle-
sia lo manda. Veamos, quando vos quereis dezir missa ^confessais-
os, si no teneis que?
Antronjo: No, i,a que proposito?
ARgoBJSPo: Pues tampoco tiene necessidad de confessarse para rece-
bir el Sacramento el que no tiene que.
Antronjo: Digo que teneys razon; pero si vos viessedes a vno yrse
a comulgar, sin auerse confessado ^no lo terniedes por graue cosa?
Ar^objspo: No, por cierto, porque creeria lo que de mi, que se con-
fessara si tuuiera que.
Antronjo: Yo os prometo que halleis bien pocos que en este caso
digan lo que vos dezis.
Ar^objspo: Engafiaisos en esso, que no hallare sino muchos, aunque
bien se que seran mas los que diran lo contrario. La causa es que
dondequiera son mas los ruynes r necios, que los buenos r discretos.
Antronjo: En esso vos teneis mucha razon; pero, dad aca, ^pareceos
que deuo dezir a los mochachos que comulguen?
Ar^objspo: Si, a los que tienen discrecion r son de edad. R mirad
que OS encargo que muy de veras los afficioneis y enamoreis a estes
Santissimo Sacramento, de tal manera que los que no tienen edad
para recebirlo, la desseen tener por gozar de tanto bien; y los que
(fol. Lxvii) la tienen, conozcan el grandissimo bien que alcanga
quando lo reciben.
Antronjo: Esso hare yo de muy buena voluntad, lo mejor que pu-
diere. Y pues ya aueis dicho desto lo que basta, dezidnos lo que del
quarto mandamiento se deue dezir y ensefiar.
§ 4. Ar^objspo: Soy contento, aunque me dexo harto por dezir de
lo que quisiera de la confession y del Santissimo Sacramento; pero
otro dia se aura.
El quarto mandamiento es, ayunar los dias que manda la Yglesia.
Es menesterque sepamos dedonde se empe?6 el ayuno; y que es la
virtud del, r tambien que mouio a la Yglesia para que lo diesse por
precepto; pues parece cosa que aula de ser voluntaria; y en fin, pa-
ra que el ayuno que hizieremos sea bueno, que condiciones ha de
tener. Dicho esto, vereis que es lo que conuiene dezir y ensenar.
Quanto a lo primero, el ayuno se empego mucho antes del adue-
nimiento de Jesu Christo, Nuestro Seiior, r la primera vez que se
halla nombrado en la Sagrada Escriptura es en el libro de los Nii-
82
meros; pero, segiin paresce, entonces el ayuno era para affligirse
los cuerpos y estar en silencio y tristeza. Despues los ayunos de los
Santos padres que estauan en el yermo de Egypto. Era vna conti-
nua abstinencia de todos manja-(vo.)-res, que fuessen exquisites; r
lo que comian era io que mas sin trabajo podian hallar en la tierra
donde morauan. No se les daua mas que fuesse carne que pescado,
comian templadamente, no para hartar los cuerpos, sino para subs-
tentar las vidas. Este es el ayuno que en muchas partes de la Sa-
grada Escriptura esta alabado; y este es el que yo desseo que de-
prendiessen a ayunar los que se precian de ayunadores, que no a
no comer carne, r gastar en pescados, traydos de no se donde, dos
vezes mas que gastarian en carne; r de aquello, con tanto que no
sea carne, piensan que les es licito comer hasta rebentar. Esta ma-
nera de ayuno, yo, ni la tengo por ayuno, ni por nada, sino por
vicio. El otro, a la fe, es el que subjuzga la sensualidad a la razon,
r la carne al spiritu, r assi haze al anima que se allegue a Dios, r
que aborrezca los plazeres de la carne, r aquellos comeres demasia-
dos y glotonerias.
Pues dexado esto, despues, andando el tiempo, la Yglesia, mouida
por causas santas r buenas, instituyo el ayuno que agora tenemos r
de la manera que lo tenemos. Verdad es, que personas supersticio-
sas lo (fol. Lxviii) tienen corrompido, como muchas otras cosas,
vsando del, no segiin la intencion de la Yglesia, sino segiin lo que
ellos se fingen. Pues dexando estos, que ellos daran cuenta a Dios
de lo que hazen, digo que en este caso de ayunos, no querria que
dixessedes otra cosa, especialmente a los niiios, sino que el ayuno
principal del christiano deue ser abstinencia de pecados r de vicios;
y esto deueiselo aconsejar muy ahincadamente ; y deste otro ayuno
corporal no cureis de dezir a los niiios nada; antes les dezid r decla-
rad como, en tanto que son mochachos, no son obligados a ayunar.
Antronjo: ^Para que? ^No es mejor que ayunen, aunque no scan
obhgados?
Ar^objspo: No.
Antronjo: i,Por que no?
Ar^objspo: Porque los ayunos veemos muchas vezes que causan a los
mochachos enfermedades. La causa es que, como el dia que ayu-
nan, acordandose que no han de cenar, comen a mediodia demasia-
do, de lo que suele hazerles mal. Ay assi mismo otro inconueniente,
que yo tengo por mayor, y es que, si les poneis desde niiios en que
83
piensan que es gran christiandad ayunar mucho, ponen en aquello
su sanctidad, y en lugar de hazerlos pios r sanctos hazeyslos supers-
ticiosos y ruynes.
Antronjo: (vo.) dezisme de veras que diga esso a los mochachos?
Ar^objspo: Si, y aun mas que de veras.
Antronjo: Pues yo os prometo de tomar vuestro consejo; aunque,
a mi juyzio, siquiera por la buena costumbre, seria bueno que ayu-
nassen,
Ar^objspo: La buena costumbre hazed vos que ia tengan en amar a
Dios y a sus proximos, y desotras no se os de nada.
§ 5. Antronjo: Digo que me plaze; pero, dad aca, veamos; del pagar
diezmos r primicias, que es el quinto mandamiento, ^que nos dezis?
Ar^objspo: iQnt quereis que os diga? Nonada.
Antronjo: ^Como no?
ARgoBJSPO: Yo os lo dire; porque para deziros verdad, pues aqui to-
do puede passar, yo tengo por tan de buen recabdo a los ecclesias-
ticos, que no dexaremos yr al otro mundo muy cargadas de diezmos
las animas de nuestros feligreses. Aosadas, pluuiesse a Dios que
tanto recaudo r diligencia pusiessemos en instruyr el pueblo en la
doctrina Christiana quanto ponemos en hazerles pagar los diezmos
r las primicias. Si esto se hiziesse assi, yo os prometo que todos
fuessemos santos.
Antronjo: ^Pues no os parece que es bien que los clerigos cobremos
nuestras rentas?
Ar^objspo: Yo no digo que no se cobren, pero digo que seria bien
que nosotros (fol. lxix) hiziessemos dellas lo que somos obligados,
y no lo que hazemos, y que, pues nos dan los legos sus rentas, por-
que les demos dotrina, la diessemos. Se que Sant Pablo muy mejor
era que ninguno de nosotros, y con mucho mejor titulo podia pedir
diezmos y rediezmos, pero ya sabeys que era tanta su modestia, que
por no ser a ninguno molesto, y porque no paresciese que por in-
teresse predicaua a Jesu Christo, jamas dexaua de dia o de noche
de trabajar en su officio, con que por sus propias manos ganaua de
comer para si y para los que traya consigo, de lo qual el mismo, en
muchas partes y con mucha razon, se alaba; y dize que notemos,
para guardarnos dellos, a los que, andando ociosos, quieren mante-
nerse de los trabajos ajenos. Pues, considerando esto, digo yo que
no es malo que nosotros cobremos nuestras rentas, pero que es bue-
84
no y justo que los que nos las dan cobren de nosotros aquello por
que nos las dan, que es la dotrina; y mientras ellos no cobran esta
dotrina de nosotros, creedme que no merescemos las rentas que nos
dan. Y no tan solamente somos obligados a darles dotrina por sus
rentas, pero a gastarlas en (vo.) aquellas cosas que quiere la Yglesia
que las gastemos. Verdaderamente, yo no se como no tenemos em-
pacho los ecclesiasticos de gastar las rentas que nos dan para reme-
dio de los pobres en cosas profanas y mas que mundanas.
Antronjo: Quanto a mi, no me demandara Dios nada desso.
Ar^objspo: ^Como no?
Antronjo : Porque, aldemenos no gasto mi renta, como essos que vos
dezis, en juegos, ni en vellaquerias, ni en cosas semejantes.
Ar^objspo: iFnes en que las gastays?
Antronjo: En sostener lo mejor que puedo mi honrra y la de mis
parientes, segiin conuiene a vna persona que tiene la renta y digni-
dad que yo.
Ar^objspo: iY desso estais muy contento?
Antronjo: Si, sin falta; ^por que no le tengo destar?
Ar^objspo: Porque, pues no os las dan para que las gasteys en esse,
sino en sostener la honrra de Dios y de su Yglesia, no teneis por
que estar muy contento dello.
Antronjo: ^Como se sostiene la honrra de Dios?
ARgoBJSPo: Haziendo en todo lo que Dios quiere; porque no se hon-
rra el de otra cosa mas que de que sus criaturas cumplan su volun-
tad; y esto es lo principal a que vos, y yo, y todos, d[e]uemos tener
respeto; y conforme a esto deuemos gastar todo lo que tuuieremos.
Antronjo: (fol. lxx) Bien esta esso; pero la honrra de la Yglesia,
i,en que esta?
Ar^objspo: En que la obedezcamos siempre y en todas las cosas, assi
que, pues ella nos manda que gastemos nuestras rentas con los po-
bres y necessitados, es menester que, haziendolo assi, cumplamos
con su honrra. iNo os paresce a vos que se honrraria mucho Dios
y su Yglesia si entre los christianos ouiesse tanto amor y charidad
que los que algo tienen no dexassen padescer necessidad a los que
son pobres?
Antronjo : Si, por cierto ; pero no se yo por que le ha de pesar a Dios
que yo gaste mi renta en lo que tengo dicho.
Ar^objspo: Pues no lo sabeys, yo os lo quiero dezir. Venid aca, per
vuestra vida. Si vos embiassedes a la feria de Medina del Campo vn
85
criado vuestro con cient mil marauedis, los quales le mandassedes
que gastasse en lo necessario para su persona, y en comprar algunas
cosas que vos le mandassedes a vuestro proposito, ^no hoigariades
que lo hiziesse conforme a vuestra voluntad?
Antronjo: Si, sin dubda.
Ar^objspo: Y si, sin cumplir vuestra voluntad, gastasse aquellos di-
neros en lo que a el se le antojasse, puesto caso que fuesse bueno,
^que le hanades? (vo.)
Antronjo: Hariale que me pagasse mis dineros, y allende desto cas-
tigariale muy a mi plazer.
Ar^objspo: Muy bien aueys respondido, y muy a mi proposito; y
pues tan bien respondistes, dezidme, ia vos no os embio Dios a la
feria deste mundo?
Antronjo: Si, embio.
Ar^objspo: no os dio cient mil marauedis, o mas, de renta, que
gastassedes en lo que ouiessedes menester y en lo que El os man-
dasse?
Antronjo: Si, dio.
Ar^^objspo: Y si vos, dexando de gastar vuestra renta en lo que Dios
quiere, la gastays en sostener vuestra honrra y la de vuestros pa-
rientes, ino os parece que con justa razon os dara Dios a vos la
pena y castigo que dixistes dariades a vuestro criado?
Antronjo : Si, paresce ; pero, pues me da a mi Dios licencia que tome
para mi lo necessario — y yo tengo por muy principal mi honrra y
la de mis parientes — , licito me es gastar lo que tengo en ello.
Ar^objspo: ^A que, veamos, Uamais vos honrra?
Antronjo: A biuir con aquel estado y autoridad que biuen otras per-
sonas que tienen la dignidad y renta que yo.
Ar^objspo: Mirad, padre cura, muy engafiado estais en esso. Licito
os es a vos tomar de vuestra renta para lo que aueis menester, se-
gun vuestro estado y manera; (fol. lxxi) y esto muy moderatamente,
sin tener respeto a la dignidad y renta que teneys, pues la honrra de
la dignidad consiste en que vos hagays en ella lo que deueis, y no
en que tengais buenas mulas y muchos criados; assi que la honrra
del cristiano mas deue consistir en no hazer cosa que, delante de
Dios ni de los hombres, parezca fea, que no en cosa ninguna mun-
dana; porque essa honrra que vos dezis que sosteneys, es camino
del infierno, pues tiene anexas a si la auaricia y ambicion. Y por-
que mas entendays lo que en esto os quiero dezir, os contare vna
86
cosa que hazia el primer argobispo desta Yglesia, con quien yo biui
muchos anos, que se llamaua don fray Fernando de Talauera, de
cuya dotrina y santidad bien creo aureys oydo hablar.
Antronjo: Si he, y muchas vezes.
ARgoBJSPo: Aureys de saber que tenia vnas hermanas donzellas, las
quales, si el no fuera ar^obispo, se casaran con algunos officiales;
pero ellas, creyendo que su hermano haria como otros algunos ha-
zen, leuantaron sus pensamientos y pidieron a su hermano que las
casasse con sendos caualleros, diziendo que assi conuenia a la hon-
rra de su dignidad. El buen hombre, con-(vo.)-siderando que las
rentas de la Yglesia no son para mantener honrras mundanas, ja-
mas quiso hazer con ellas mas de requerirles que, si se querian ca-
sar, el les daria, como a huerfanas, [a] cada [una] treinta mil mara-
uedis, con que podrian escoger officiales a su voluntad; pero que si
otra cosa querian, perdonassen que el en ninguna manera lo podia
hazer. ^Pareceos que este santo hombre tenia respeto a sostener con
las rentas de la Yglesia su honrra o la de sus parientes?
Antronjo: No, por cierto; ipero, vos no veys tambien que esso era
estremo?
Ar^objspo: Pluuiese a Dios que el mismo estremo tomassemos todos
los que tenemos rentas ecclesiasticas, pues sin dubda seria mucho
mejor que no dexar mayoradgos de los bienes de los pobres.
Antronjo: Sin dubda ninguna, vos me aueis de hundir y hazer de
nueuo; y pues assi es, supHcos me digays como hare para gastar
bien mi renta.
Ar^objspo : Leed en la Sagrada Escriptura, a donde declara Dios en esto
su voluntad en muchas partes, y hazed conforme a lo que leyeredes.
Antronjo: ^A que llamais Sagrada Escritura?
Ar^objspo: a la Biblia, Testamento Viejo y Nuevo, donde Dios no
nos (fol. Lxxii) encomienda otra cosa sino que gastemos lo que el
nos da con personas necessitadas; y de otra cosa no veo que haze
mencion; y pues no la haze, de creer es que sola esta quiere y le
agrada. Y si todos tuuiesemos respecto a solo esto, yo os prometo
que procurassemos de dexar nuestras memorias en el cielo y no en
el suelo.
§ 6. EusEBJo: Mucho nos auemos detenido en esto. Dexemoslo, se-
nor, ya, y dezidme, ^que differencia hazeys entre los mandamientos
de Dios y estos de la Yglesia, quanto a la guarda dellos?
87
ARg:oBJSPO: Yos la dire. Que los mandamientos de Dios somos obli-
gados a guardarlos exterior y interiormente, y con muy entera y
pronta voluntad, tanto que aldemenos con el espiritu nos holgue-
mos con ellos, y se nos hagan dulces y sabrosos, como en la verdad
lo son. Los mandamientos de la Yglesia, segiin dize Juan Gerson,
basta para complir con ella que los guardemos exteriormente ; y
aunque los guardemos de mala gana, con tanto que los guardemos,
cumplimos con la Yglesia; porque ella solamente juzga de lo exte-
rior, de manera que puede vno dezir sin pecar : pesame que me man-
de la Yglesia que ayu-(vo.)-ne oy, porque quisiera comer carne; y
por el consiguiente, de los otros mandamientos, que aunque le pese
de guardarlos, si los guarda, cumple en lo exterior. Pero pecara
grauemente, si dize : pesame que me mande Dios que ame a mi pro-
ximo como a mi mismo, porque quisiera amarme mas a mi; o pe-
same que me mande Dios que no hurte, porque quisiera hurtar, y
assi por el consiguiente de los demas.
Antronjo: Luego, a essa cuenta, quando yo veo en la Quaresma co-
mer carne a algiin enfermo y desseo comerla yo tambien, ^no peco?
Ar^objspo: Segiin con el animo que lo desseays.
Antronjo: ^Si lo desseo por biuir mas sano, porque el pescado me es
muy daiioso para la salud?
Ar^objspo: No pecais, porque, en tal caso, vuestro desseo no es sino
que quisierades que la Yglesia no os mandara aquello, porque es
danoso para la salud de vuestro cuerpo, y por auentura para la de
vuestra anima; pero no por esso dexais de guardar lo que os manda.
EusEBJo: Quanto a esse mandamiento del ayuno, yo os confiesso que
teneys razon; pero de dar la confession, se que no aprouecha nada
al que de mala gana la haze.
AR90BJSP0: Assi es la verdad; ni aiin al que la haze sola-(fol. Lxxni)-
mente por cumphr con la Yglesia. Lo que yo os digo no es sino
quanto al cumpUmiento de los vnos o de los otros, porque al que se
confiessa, aunque lo haga de mala gana, no lo castigara la Yglesia;
pero castigara Dios al que de mala gana dexa de hurtar.
Antronjo: Y el que va de mala gana a oyr missa el dia de fi[e]sta,
ocreeys que cumple?
Ar^objspo: Con la Yglesia, claro esta que si, y tambien con Dios, en
algiin caso, porque puede ser que vno, alguna vez, tenga algiin ne-
gocio santo y bueno en que entender, donde, a su parecer, seruiria
mucho a Dios, y puedele pessar de dexarlo por yr a cumplir el man-
88
damiento de la Yglesia en oyr la missa; y en tal caso, cumple tam-
bien con Dios. Dadme vos, padre cura, vn animo recto y discreto
que tenga en todas sus cosas enderepada su intencion a solo Dios,
como seria razon que todos los que nos Uamamos christianos la
tuuiessemos, r yos prometo que todas estas cosas le salgan a bien.
Antronjo: Yo lo creo como lo dezis; pero, veamos, ^dezis lo mismo
del pagar de los diezmos?
Ar^objspo: Esso ya vos de antes de agora os lo sabeys.
Antronjo: No lo se, en verdad.
ARgoBJSPo: Luego, si no lo sabeys, impiedad (vo.) es muy grande que
descomulgueis a vuestros feligreses por los diezmos, si no creeis
que cumplen, aunque los paguen de mala voluntad.
Antronjo: Digo que aunque no fuera sino por esto, creyera todo lo
demas que de la guarda destos mandamientos de la Yglesia aueys
dicho, porque en todo teneis mucha razon; pero, dezidnos, iholga.-
reys que todas estas cosas se digan y ensenen assi a todo el pueblo
para que apriendan a tener cada cosa en lo que es razon?
ARgoBJSPo: Ciertamente no holgaria de cosa mas.
DEVOCIONES
Antronjo: Yo os lo creo assi. Pero, dad aca, veamos, ^que deuociones
OS paresce sera bien se ensenen a los ninos christianos luego que
empie?an a entender y conoscer algo de las cosas?
Ar^objspo: Quanto a lo primero, sera bien que les hagays que tomen
por deuocion amar a Dios sobre todas las cosas y a sus proximos
como a si mismos; y que se aficionen y enamoren de la ley de Dios
y propongan en si de hazer bien a todos, en quanto pudieren, y no
danar a ninguno.
Antronjo: Se que essa no es deuocion, sino mandamiento de Dios.
Ar^objspo: Assi es verdad, que es mandamiento de Dios; pero lo que
yo en esto digo es que (fol. lxxiiii) la deuocion que vnas personas po-
nen en no se que ayunos y otras cosas que no las manda Dios, la mes-
ma hagays vos que pongan en lo que manda Dios, de manera que sea
tan grande su deuocion, que lo que es de precepto lo hagan volunta-
rio, holgandose de guardarlo y cumplirlo con entera afficion y amor.
Antronjo: Esta bien; pero yo no os pregunto dessa manera de deuo-
cion, sino desotra que comunmente tenemos.
89
ARgoBJSPo: Pues yo digo desta, porque al que esta no tiene, poco le
aprouecha esotra, y el que esta tiene, no ha menester que le diga
nadie que es lo que ha de tomar desotra. Creedme, padre, y el
principal fundamiento que ouieredes de poner en los animos de los
ninos sea amor del bien y aborrescimiento del mal; y luego hazed
que encaxen en sus animos la ley de Dios, de tal manera que jamas
se les pueda desencaxar.
Quanto a esotras deuociones de rezares y ayunos y cosas semejan-
tes, que es todo acessorio, como son cosas que toma cada vno por
su voluntad, sin ninguna obligacion, deueis dexar que cada vno ha-
ga lo que mas le agradare. Pero, aun con todo esto, siempre deueis
procurar que las oraciones de los que doctrinaredes sean muy (vo.)
discretas, y que en ellas no pidan a Dios sino solamente aquello
que es para gloria suya y para salud de sus animas; y que esto no
siempre lo pidan con esta oracion o con aquella, sino con las pala-
bras que su corapon, conforme a su necessidad, les ensenare; por-
que aueis de saber que el ardiente desseo del anima hiere las orejas
de Dios, que no el estruendo ni la muchedumbre de las palabras.
Antronjo: Luego, segiin esso, no querriades vos que rezassemos en
libros, no siendo obligados, ni en cuentas.
Ar^obispo: No digo yo tal; sino que reze en ellos el que quisiere mu-
cho en buen hora; mas, por deziros verdad, ni ternia por malo al
que no rezasse en libro, no siendo obligado, ni en cuentas, si vies-
se que biuia bien; ni por bueno al que rezasse mucho en lo vno y en
lo otro, sino le uiesse otra cosa mas que fuesse serial de christiano.
Esto digo, porque conozco muchos que, si les veys en la yglesia con
sus libros y sus cuentas, paresceros ha que son vnos Hieronimos; y
salidos de alii, y aun alii, en acabando el niimero de sus Pater nos-
tres y Psalmos, traen tan ligera la lengua en murmurar de sus pro-
ximos, y en dezir mentiras, ruyndades y vellaquerias, que es grandis-
(fol. Lxxv)-sima lastima.
EusEBJo: Esso deuelo causar que, como tienen vsada la lengua a dar
priessa a los psalmos, no pueden tenerla quando hablan en estotras
cosas.
Ar^objspo: Sea lo que fuere; que al fin ellos se hallaran burlados, por
bien que negocien, si no dexan sus ruynes costumbres. Consuelome
con que ay vna vida alegre y eterna para los buenos, y vna muerte
triste y sin fin para los malos.
Antronjo: Pues aun con todo esso que dezis, creo yo que terneys por
90
bueno que todos los christianos rezen el Pater noster, y que para
esto se les declare muy bien.
Ar^objspo: Mirad si tengo, y aun por rebueno; pero despues que
ayan sabido lo que he dicho, que es mas principal y que mas les
conuiene saber. Pues para que su oracion sea agradable a Dios, es
menester que passen por lo que auemos dicho; y entonces es muy
bien que sepan hazer oracion; y assi mismo es bien que sepan lo
que oran, y por esto es menester que en breues palabras se les de-
clarasse, como dezis, el Pater noster de manera que sepan lo vno y
lo otro, quiero dezir, la oracion y la declaracion della.
LA ORACION DEL PATER NOSTER
Antronjo: Quanto que en esso yo digo que teneys mucha razon; pe-
ro, dad aca (vo.), decidnos como os paresce se deue dezir essa breue
declaracion.
AR90BJSP0: Dezirosla he como Dios me la diere a entender. Plega a
Dios que sea tan a proposito que vosotros y yo quedemos contentos
y satisfechos.
Antronjo: No puede ser sino que nos contente y satisfaga lo que
vos dixeredes.
Ar^objspo: Pues con essa confianga digo que es bien que todos sepan
y sientan del Pater noster desta manera:
Quanto a lo primero, deue todo christiano saber que esta oracion
compuso nuestro Redemptor, Jesu Christo. Y assi fue, que llegan-
dose a el sus discipulos, le pidieron que les ensenasse a orar. Luego
El, despues de auerles dicho que quando orassen no multiplicassen
palabras, les enseno esta oracion, y por esta causa deue ser tenida
en mucho mas que todas juntas quantas estan escritas. En esta ora-
cion nos ensena Jesu Christo, nuestro Seiior, como auemos de orar.
Y la manera de la oracion nos enseiia que deue ser breue en pala-
bras, pero prohxa en sentencia; y esta tal es oracion de christianos.
Aliende desto, deue la oracion ser mas en espiritu que en palabras;
pues tenemos (fol. lxxvi) ya el tiempo que dixo Jesu Christo que
vernia, quando los verdaderos adoradores auian de adorar a su
Eterno Padre en espiritu y en verdad; porque con estos tales adora-
dores, dize el, que se huelga su Eterno Padre celestial.
Es assi mismo menester que la oracion se diga con mucha atten-
91
cion, y con grandissimo feruor, con entera y firme fe, y con conti-
nua perseuerancia y, en fin, con entero conoscimiento de Dios y de
nosotros mismos. Veys aqui, breuemente, como deue todo chris-
tiano orar.
Tambien so nos muestra lo que auemos de orar, tomando toda
la oracion, que es no mas de aquello que pertenesce para gloria de
Dios, y salud de nuestras animas, y de la de nuestros proximos.
Dicho esto, es bien que digamos que es lo que qualquier christia-
no deue considerar quando reza esta oracion; y assi, con esta con-
sideracion, quedara declarada de la manera que vosotros la deueis
ensenar, porque de la misma tengo yo ordenado se enseiie. Aueys
de saber que toda esta oracion se parte en siete peticiones, las qua-
les sefialaremos como fueremos diziendo. Assi que quando el chris-
tiano dize: (vo.)
1 . Padre, despues de auer considerado la suma benignidad de Dios,
con que huelga que le llamen padre de sus enemigos que cada dia
delante su acatamiento le offenden, es menester que considere si sus
obras son como de verdadero hijo; y si no las hallare tales, se con-
funda y humille delante de Dios y conozca su poquedad y miseria.
Quando dize nuestro, acuerdese que por esta palabra muestra
que todos los que llaman este mismo nombre, y lo pueden llamar,
son sus hermanos; y luego escudriiie bien si haze con todos ellos
obras como de hermano, y si como a tales de entero coragon los
ama. Quando en esto se hallare defectuoso, con biuas lagrimas, no
solo de los ojos, pero del cora^on, pida a Dios le de espiritu de
amor con que ame a sus hermanos.
Quando dixere: Que estds en los cielos, acuerdese del destierro en
que esta, y sospire muy de veras por yr a aquella su patria celestial
a gozar de la vision deleytable del Eterno y Soberano Dios, a donde
el alegria y descanso es perfecto y entero, pues se goza sin miedo de
perderse; del qual gozo, aun aca en el mundo, da Dios al anima
ciertos gustos para que, enamorada (fol. lxxvii) con la suauidad
dellos, menosprecie todas las cosas deste mundo r tenga por menti-
rosos r vanos sus plazeres r deleytes.
Quando viniere a dezir, Santificado sea el tu nombre, considere
que lo que aqui pide a Dios es que no permita que el ni nadie pien-
se, diga, haga, tenga, ni proponga sino aquello que se enderega a
la gloria de Dios, y que en todas las cosas, mediante su gracia, tenga
92
respecto a su amor r temor, porque desta manera es sanctificado el
nombre de Dios, quando nosotros nos hazemos saiitos.
Esta es la primera peticion, y voylo diziendo lo mas breuemente
que puedo, porque para que mejor se les quede a todos en la me-
moria, es menester que assi, en pocas palabras, se declare muchas
vezes al pueblo, r principalmente a los ninos.
§ 2. EusEBJo: Pareceme lo mejor del mundo la orden que lleuais; r
pues que assi es, proseguid, senor, adelante.
ARgoBJSPO: Soy contento; pero es menester que esteys muy atento;
pues porque no puede ser el nombre de Dios santificado, si spiritu
no mora r reyna en nuestras animas, por esso se sigue luego !a se-
gunda peticion, en la qual pedimos desta manera: Venga el tii reino.
Donde (vo.) conuiene que sepa todo christiano que lo que con estas
palabras pide, es que libre Dios a todos los hombres de la crudelis-
sima tyrannia que sobre todos tiene el demonio, y el mundo, y la
carne, con la qual los traen a lo que quieren, y aun, muchas vezes,
como de los cabellos; y que assi mismo quiera que su spiritu reyne
r sea absoluto seiior de todos nosotros.
Es tambien menester que sepan que este reyno de Dios, en nuestras
animas, no es otra cosa sino vna voluntaria subjecion y obediencia
entera al mesmo Dios, r vna verdadera paz, vn marauilloso descan-
so r vn perfecto contentamiento. Sepan tambien que la causa para
que esto piden a Dios, es para que, rompida la tyrania del demonio,
y alangado muy lexos el pecado, su anima quede libre r agradable
delante de su majestad, y assi sea templo biuo de Dios, y no reyne
en ella sino solo Dios, de manera que, por obediencia exterior r in-
terior, sea reyno donde reyne Dios. Es esta vna grandissima verdad;
que si alcangassemos a conocer que tan grande, y de quanto valor
es el bien que el anima tiene, quando tiene a Dios por rey y senor,
diriamos con tan ardiente desseo r con tan grandissimo feruor estas
palabras, que se nos (fol. lxxviii) rasgarian las entrarias r se nos
romperia el coragon, desseando el cumplimiento deltas. Por amor
de vn solo Dios os encomiendo, padre cura, que encomendeis muy
ahincadamente a todos que miren mucho en esto, porque les va la
vida, r mucho mas que la vida, en ello.
§ 3. Assi que, porque no reyna Dios en nuestras animas, sino quando
le son muy obedientes interior y exteriormente, r para alcangar este
93
reyno, es menester hazer la voluntad de Dios. Por esso nos enseno
Jesu Christo, Dios r Senor nuestro, que en la tercera peticion dixes-
semos desta manera: Hdgase tu ' voluntad en la tierra, assi como se
haze en el cielo.
Aqui conuiene que considere el christiano que, porque de su na-
turaleza propia es inclinado a mal r a ser desobediente a Dios, r
assi le pesa quando le corrige r castiga, por esso pide a Dios le de
su gracia para que de buena voluntad consienta que se cumpla en
el la voluntad de Dios, como si le dixese: "Padre eterno, puesto caso
que mi sensible carne se sienta, no cureis, sino hazed lo que hazeys.
Dadme el castigo que quisieredes; cumplid vuestra voluntad r no
la mia; la qual en (vo.) ninguna manera quiero que se cumpla, pues
siempre es contraria a la vuestra, la qual sola es buena — assi como
solo vos sois bueiio — , y la mia es siempre mala, aun quando me pa-
rece muy buena."
EusEBJo: Se que no es essa cosa solamente donde deuemos dessear
que se cumpla la voluntad de Dios.
Ar^objspo: Assi es la verdad; pero dixeos primero esto porque es
cosa en que mas se nos haze rezia de suffrir la voluntad de Dios, r
porque el que obedeciere a Dios en esto, muy bien le podra obe-
descer en lo demas.
Assi que el christiano pide aqui que absolutamente se cumpla en
todas las cosas la voluntad de Dios aca en la tierra, assi como se
cumple en el cielo, donde todos son obedientes a Dios; y esto con
mucha alegria y entera voluntad, porque tienen la suya conformada
con la de Dios; de manera que el que muy de veras dize las pala-
bras desta peticion y dessea el cumplimiento dellas, de la manera
que OS tengo dicho, yo os prometo que no haze poco.
Antronjo: Quanto que a mi, bien me parece que las rezo de ueras.
Ar^objspo: Yo lo creo bien; pero no se si las sentis tan de veras co-
mo dezis que la rezais.
§ 4. Pues, tornando a nuestro proposito: porque (fol. lxxix) tener
los hombres esta entera r firme conformidad con la voluntad de
Dios, es cosa que sobrepuja las fuergas humanas, aconsejonos nues-
tro Dios que la quarta peticion la dixessemos desta manera: Nuestro
pan, el de cada dia, ddnoslo oy.
Quando estas palabras dice el cristiano mire bien que lo que aqui
pide es gracia para poder cumplir la voluntad de Dios, que es pan
94
spiritual que substenta r da vida a nuestras animas. Este pan es la
gracia del Spiritu Santo, sin la qual ni vn solo momento pueden ser
agradables nuestras animas delante de Dios, de que el anima mara-
uillosamente se mantiene. Y quando, mediante este pan, tuuieren
nuestras animas impressa en si la ymagen de Jesu Christo, el qual
es verdadero y celestial pan, podran enteramente r con mucha ale-
gria romper r quebrar en todo sus voluntades y sentiran assi mismo,
por dulce r sabrosa, qualquier persecucion que Dios les embiare.
Deue, en fin, el christiano pedir a Dios en esta peticion que nos
embie verdaderos r santos dotores que repartan al pueblo christiano
el pan de la dotrina euangelica, limpio r claro, y no deprauado ni
suzio, con opiniones r affe-(vo.)-ttos humanos, de lo qual ya veis
quan grandissima es la necessidad que ay.
EusEBJo: Es tan grande, que no puede ser mayor. Y pues tan bien
lo dezis, no quiero atajaros; sino proseguid adelante, que me con-
tenta en extremo la orden que lleuais.
§ 5. ARgoBJSPO: Porque este celestial pan no conuiene se de, ni se
puede dar, a los perros, que son los que estan suzios con pecados,
por esso, para alimpiarnos dellos, nos amonesta la quinta peticion
que digamos : Perdonanos nuestras deudas, assi como nosotros perdo-
namos tambien a nuestros deudores, en la qual deue todo christiano
mirar mucho ; pues lo que aqui pide deue ser con muy entero cono-
cimiento de sus culpas y defectos, los quales pide a Dios le perdone;
porque, libre dellos, pueda assentarse a la mesa de los hijos de Dios
r comer deste celestial pan del qual no comen sino solos aquellos a
quien Dios ha perdonado sus pecados r ha acceptado por suyos.
Y porque sin este mandamiento no pueden nuestras animas libre-
mente caminar, por las fatigas deste mundo; y este no se da sino a
los que Dios accepta por suyos, r no accepta el sino a los que per-
dona; y porque en todas ay que perdo-(fol. Lxxx)-nar, por muy
santos que seamos; por esso es menester que cada dia le digamos
que nos perdone, r que, juntamente con dezirselo, conozcamos que
tenemos algo que nos perdone. Y es menester se sepa aqui otra
cosa: que no por esso somos dignos que Dios nos perdone nuestros
pecados, porque nosotros perdonamos a nuestros deudores; quiero
dezir, a los que nos offenden, sino que, porque Dios quiso perdo-
narnos por su immensa bondad r misericordia con esta condicion,
por esso somos perdonados.
95
De manera que es menester, para que Dios nos perdone, que per-
donemos nosotros a nuestros proximos, pero que no pensemos que
por esso nos perdona Dios, porque nosotros perdonamos, porque
esto seria atribuir a nosotros lo que deuemos atribuir a solo Dios.
Conozco yo algunos que, presumiendo de muy santos r sabios, di-
zen quando estan enemistados con alguno, r no le quieren perdonar,
que no dicen ellos esta parte del Pater noster, sino que se la passan.
^Vistes en vuestra vida mayor boueria r necedad? No temen de 11a-
mar a Dios, Padre, siendo hijos de Satanas; r quieren r piden el
pan celestial, el qual no se da sino a los limpios de cora?6n; y te-
men de (vo.) pedir a Dios que les perdone, porque no les demande
el cumplimiento de la condicion que piden.
Antronjo: Por mi salud, que yo hazia esso todas las vezes que estaua
mal con alguno de mis companeros; y aun no pensaua que hazia
poco en ello.
Ar^objspo: Pues catad que no lo hagais de aqui adelante.
Antronjo: Soy contento; pero ^pareceos que sera mejor dexar de
dezir el Pater noster todo, que sola esta parte?
Ar^objspo: Si, por euitar esta supersticion nueua. Si no quereis dexar
la yra que teneys contra vuestro hermano, con condicion que no de-
xeis de rogar a Dios os de su gracia, para que con ella os hagais
fuerga a vos mismo, y la dexeis; aunque muy mejor seria que de-
xassedes la ira y lo perdonassedes, r assi diriades bien toda vuestra
oracion.
Antronjo: si no es mas en mi mano, ni la puedo dexar?
Ar^objspo: Si a vos os pesa de no poder quitar de vos el rencor que
teneis contra el, ya entonces podeis dezir toda la oracion r rogar a
Dios que ayude a vuestra buena voluntad; r que pues os dio gracia
para que quisiessedes el bien, os la de para que lo pongais en effecto.
Ajsttronjo: Assi biua yo, que me aueis dado la vida en dezirme esto,
porque me aprouechare dello para (fol. lxxxi) mi y para otros.
§ 6. Ar^objspo: Assi quiera Dios. Agora estad atentos y prosegui-
remos lo demas. Ya que auemos pedido a Dios que nos perdone;
porque la perseuerencia en el bien es la que es coronada, y esta
jamas la podemos tener de nuestra cosecha; porque naturalmente
somos inconstantes, y de poca fe r confianga, y muy ligeramente
caemos en tentaciones. Por esso la sexta peticion nos dize que diga-
mos: No consientas que seamos derribados ni vencidos en la tentacion.
96
Quando el christiano estas palabras dize conuiene que, para al-
can?ar con ellas el effecto para que se dizen, conozca la flaqueza
grandissima de sus fuer^as, y assi mismo la mucha fuer^a y diuer-
sidad de las tentaciones con que el demonio, el mundo y la carne
nos tientan; y assi, con este conocimiento, considere que lo que pi-
de a Dios en esta peticion es que lo conserue y tenga de su mano, y
no consienta que jamas sea vencido de tentacion alguna, ni tome a
pecar, sino que le de gracia de perseuerancia con que varonilmente
pueda pelear hasta la muerte. Pues, porque conocemos que Dios es
justo, y que, por tanto, es menester que por nuestros pecados nos
castigue y que nosotros suframos (vo.) el castigo, pues nuestra mal-
dad, que es pecado que reina en nuestros miembros, es el que da
la causa para ello.
§ 7. Por esso se sigue luego la vltima peticion, que nos aconseja diga-
mos : Libranos del mal.
Aqui conuiene que el christiano, teniendo el conocimiento que
tengo dicho, haga mucho hincapie y considere que, lo que ruega
aqui a Dios es que, porque este mal, que en nuestra carne mora, es
el que causa que seamos tentados, y caygamos en la tentacion, y
seamos por ella castigados, por esso el, con su summa potencia, lo
libra deste mal, para que, libre de todos males y pecados, sea jun-
tamente con los amadores de Jesu Christo, sanctificador del nombre
de Dios; sea tambien reyno de Dios; cumpla en todas las cosas la
voluntad de Dios; y com.a y se sustente con el pan de cada dia de
la gracia del Spiritu Santo ; y jamas more en el pecado que luego
no le sea perdonado. Y assi mismo no sea vencido de las tentacio-
nes de que no podemos del todo ser libres mientras que en este
mundo biuimos.
EusEBJo: Essa me parece vna muy nueua manera de declaracion.
ARgoBJSPO: No es tan nueua como pensais, y a mi parecer es mejor
que todas las que he leydo, y mas al proposito.
EusEBJo: ^En que se lo veis?
§ 8. ARq;oBJSPo: Yo os lo dire; y (fol. lxxxii) para que lo veais me-
jor, OS dire primero otras dos declaraciones. La vna es que quiera
esto dezir, libranos de todo mal; y aqui los theologos hazen sus dis-
tinciones, diziendo que no es del mal de la pena, sino del mal de la
culpa. En esto no me quiero entremeter; pero, segiin dizen los que
97
saben griego, que es la lengua en que los Euangelistas escriuieron,
es fuera de proposito esta declaracion y distinction, y por esta causa,
Erasmo, en su traducion del Testamento Nueuo, dize Ubranos de
aquel malo, entendiendo del demonio. Y esta es la segunda declara-
cion. Entramas, a mi ver, son santas y buenas; pero a mi juyzio, la
que yo os he dicho, viene mas a proposito; porque de otra manera
paresce que no pedimos mas en esta peticion que en la passada.
EusEBjo: i,De que manera?
Arcobjspo: El que pide a Dios que lo libre y guarde que no cayga en
tentaciones, ^no os paresce que juntaraente le pide que lo libre del
demonio?
EusiEBJo: Si, sin dubda.
Arcobjspo: Pues lo mismo diriades de la otra declaracion.
Antronjo: No cureys, seiior, por vuestra vida, de hablar mas en esto.
Yo estoy bien satisfecho con lo que dezis. No cureys de mas re-
plicas, (vo.)
Arcobjspo: Yo hare lo que dezis, y concluyendo digo que viene muy
a proposito que, despues que auemos pedido a Dios, en la peticion
passada, que no permita que seamos derrocados en la tentacion, le
pidamos en esta que nos libre del mal que acarrea la tentacion, que
es aquella mala inclinacion que del pecado de nuestros primeros pa-
dres nos vino.
EusEBJo: Yo OS certifico que, aunque he replicado en esta declara-
cion, que me ha en estremo contentado.
§ 9. Arcobjspo: Esta bien. La conclucion sea que lo que dezimos
Amen, es vna manera de confirmacion y absoluta peticion de todo
lo ya dicho. Es aliende desto necessario, si queremos conseguir el
fruto de esta peticion, que traygamos a nuestra memoria, que Jesu
Christo nos enseno esta manera de orar; y tambien que el mismo
prometio de otorgarnos lo que le pidiessemos, si se lo supiessemos
pedir; y que, pensando en esto, tengamos firmissima esperanga que
nos dara y concedera Dios, por cumplir su palabra, lo que por esta
oracion le pedimos.
Antronjo : Veamos ; ly si yo no puedo creer que Dios me ha de oyr?
Arcobjspo: Hazed lo que hizo aquel que truxo su hijo endemoniado
a Jesu Christo, que diziendole Jesu Christo: "Si puedes (fol. lxxxiii)
creer, todas las cosas son possibles al que cree"; el respondio: "Se-
nor, yo creo, mas tu ayuda y fauorece a mi incredulidad y poca fe."
98
EusEBJO: Asi biua yo, que le aueis respondido gentilmente, y nos aueis
declarado harto bien el Pater iioster. Yo os prometo que el que to-
das estas consideraciones hiziesse, todas las vezes que las rezasse,
edificaria harto su anima.
Antronjo: Assi es verdad. Pero ^como podria cumplir con los Pater
nostres, y Aue Marias que nos mandan que rezemos, a los que so-
mos ordenados, y aun a los que no lo son, el que vuiesse de consi-
derar en cada vn Pater noster todo esso? Pues aun en todo vn dia
no podria acabar vno, y tambien los seglares que tienen deuocion de
rezar sus rosarios, y sus coronas, y otras cosas semejantes.
ARgoBJSPO: Esta pregunta ya vos veys que es fuera de proposito.
§ 10. Antronjo: Si veo, sin dubda ninguna; y esto no lo dixe sino
por ver que diriedes. Pero pues ya yo tengo muy determinado de
hazer lo que me dixeredes; y pues assi mismo yo os tengo de dar
credito en todo, suplicoos me declareis el Aue Maria y la Salue Re-
gina de la misma manera que aueys declarado (vo.) el Pater noster,
porque soy cn estremo deuoto de Nuestra Seiiora.
Ar^objspo : Essas son cosas que ninguna necessidad tienen de declara-
cion, mas que entender el latin dellas; assi que, para vos que lo enten-
deis, esto os basta. Para los demas, hazedlas trasladar en romance,
y hazed que en romance las apriendan; y esto tambien les bastara.
Quanto a la deuocion que dezis teneis con Nuestra Senora, yo lo
tengo por muy bueno; y en este caso no os querria dar la ventaja;
pero no querria que hiziessedes como muchos que yo conozco ha-
zen, que por vna parte se tienen y precian de deuotos de Nuestra
Senora, y por otra son mortales enemigos de Nuestra Senora.
Antronjo: ^Como es esso?
ARgoBJSPo: Yo OS lo dire. Conozco yo muchas personas que andan
embueltas en mil cuentos de vicios, y ni por pensamiento muestran
en si otra sefial de christianos, sino dezir que son deuotos de Nues-
tra Seiiora; y con la confianga que ponen en esta su deuocion, pien-
san que les es licito hacer las vellaquerias que hazen. Y por esto
suelo yo dezir muchas vezes que, los que peor sienten de Nuestra
Senora, son los que tienen estas deuociones deste arte, porque los
que sienten bien de Nuestra Senora, (fol. lxxxiv) y le son verdade-
ramente deuotos, procuran, en quanto pueden, imitar la humildad
de Nuestra Sefiora, su castidad, su charidad y su honestidad. Pues-
con esto se honrra ella mas que con hazerle dezir muchas missas, ni
99
rezarle muchas oraciones, ni ayunarle muchos dias, puesto que esto
todo es bueno. Donosa bouena es, que siendo yo vicioso, me tcnga
por deuoto de Nuestra Senora, porque le rezo no se que oraciones,
y le ayuno no se que dias; a la fe es esta vna burleria y abominacion
la mayor del mundo.
Antronjo: Segiin esso que dezis, no creo que aueis visto vn libro de
los milagros que Nuestra Senora ha hecho, por personas que tenian
con ella la misma manera de deuocion que aueis reprehendido.
Ar^objspo: Si, he visto y he Icido buena parte del; y quando pienso
en la ocasion que aquel librillo da a algunos necios, para que scan
viciosos, no puedo dezir, sino que mal viaje haga quien le escriuio
y el primero que lo imprimio.
Antronjo: ^,Por que dezis esso?
Ar^objspo: Porque vna cosa tan contraria a la dotrina euangeUca,
no se auia de permitir entre christianos.
Antronjo: iEn que hallais vos que es contraria a la dotrina euangelica?
AR90BJSP0: Yo OS lo dire. Sant Pablo dize, aliende de otras muchas
cosas a este proposito, [lo] que en otras (vo.) partes los Euangehs-
tas; y tambien el dize que ni el luxurioso, ni el auariento, ni el que
esta embuelto en pecados, entrara en el reyno de Dios. Y vuestro
librico cuenta de muchos que tenian esto todo que el Apostol dize;
y otras muchas cosas mas y mas feas; y que quando muria, alguno(s)
dellos, porque se hallo que rezaua cada dia el Aue Maria, se fue al
cielo. ^.Visteys mas donosa manera de deuocion?
Antronjo: Assi Dios me salue, que teneis grandissima razon; y yo
nunca auia caydo en la cuenta de lo que dezis.
ARg;oBJSPo: Dezidme, por vuestra vida; el que leyere esto, o otra cosa
semejante, de las quales ay muchas, y lo creyere ^no os parece que
con rezar el otra Aue Maria, pensara que le es Hcito ser quan gran-
dissimo vellaco quisiere?
Antronjo : Si, por cierto ; y aun quipa soy yo buen testigo de algo de
lo que dezis.
AR90BJSP0: Yo, por mi fe, no se que consciencia les basta a los obis-
pos y perlados, para passarse sin ver esto ; r si lo veen, yo no se por
que no lo remedian.
EusEBJo: Pues veamos, ^por que vos, pues sois perlado, no remediays
vuestra parte?
Ar^objspo: Porque he tenido hasta agora tanto que hazer en otras
cosas, que no he podido entender en esto; pero dexadme el cargo
100
que vos (fol. lxxxv) vereys lo que yo hago con esse librillo y otros
semejantes.
Y, dexado aparte esto, sabed, padre cura, que la deuocion, para
que sea buena, deue empegar de Dios. Assi que lo primero que
deueria todo hombre procurar, es alcaiigar esta y despues procurar
las demas, porque el que no lo haze assi, creedme que se queda
anegado en la mar de los uicios, porque no tiene remos de fe, ni
espiritu y lumbre de charidad, que lo saque al puerto.
Antronjo: Por mi se puede dezir que fuy por lana y buelbo tresqui-
lado, y aun a cruzes. Quiseme alabar de deuoto, pensando que por
ello ganaria algiin credito con vos, y saliome al reues. Pareceme
que soys tan de veras amigo de Dios, que no os contenta sino solo
aquello que esta perfeto y bien fundado en solo Dios.
ARgoBJSPo: Verdaderamente yo no se a quien puede contentar deuo-
cion ninguna, si no vee que derechamente esta enderegada y funda-
da en solo Dios.
COMPENDIO DE LA SAGRADA ESCRIPTURA
Antronjo: jAora sus!; yo quedo en esto bien satisfecho, y quiero que
me digays lo que al principio prometistes, me diriades.
ARgoBjspo: ^Que es ello?
Antronjo: Quando dixistes que quiriedes que a todos los christianos
se diesse vna noticia de la Sagrada Escriptura en vn breuecito com-
(vo.)-pendio, dixistes tambien que nos diriades la manera como que-
riades que fuesse esto.
Ar^objspo: Vos dezis muy gran verdad; que yo os lo prometi denan-
tes esso, y agora estoy aparejado para cumplir mi promesa.
Antronjo : Verdaderamente vos hablays como quien soys, y pues assi
es, primero quiero que me digais a que proposito queriades que se
les dixesse esso.
Ar^objspo : A proposito que embeuiessen en sus ternezicos animos es-
tas cosas sagradas, que en si son santas y buenas, y nos traen en
conoscimiento de Dios, para que el animo del niiio, fundado con
tales cimicntos, no pudiesse ligeramente caer de su inocencia, ena-
morandose en cierta manera de la ley de Dios, por lo que del oyesse
dezir; y aborresciesse ansi mesmo la tirania del demonio, como ma-
la, peruersa y perniciosa.
101
Sacan'a tambien otro prouecho, y es que, ocupados en estas co-
sas, tomarian sabor en ellas; y assi, tomando este exercicio, dexa-
nan el que agora muchos tienen en no se que libros: vnos que los
affiicionan a no ser christianos, sino mundanos, vanos y vicio-
sos; y otros, que les afficionan a vna christiandad mas cerimonia-
tica que verdadera. A lo menos yos prometo de mirar ya bien, que
libros son los que mis feligreses leen, porque, como os dixe,
tales animos cobramos quales son los libros en (fol. lxxxvl) que
nos exercitamos.
Antronjo: Muy bien lo dezis y assi creo que lo hareis. Entre tanto,
por vuestra vida, Sefior, que nos digais, como querriades que se di-
xesse esse discurso, o como le llamais, de la Sagrada Escritura. Y
querria lo dixessedes de la misma manera como querriad[e]s se di-
xesse a todos.
Ar^objspo: Todo lo hare a vuestra voluntad. Seria bien, a mi pare-
cer, que les dixesse[des] desta manera.
§ 1. Pues que por la bondad de Dios, hermanos mios, somos christia-
nos, y el principal y mas continuo exercicio del christiano deue ser
en la ley de Dios, que se contiene en la Sagrada Escritura — porque
sola esta es la que nos declara la voluntad de Dios y sola esta, sin
faltar vna letra, es escrita por el Spiritu Santo; y a sola esta, sobre
todas quantas escrituras ay en el mundo, somos obligados a creer to-
das las cosas que nos dixere, sin faltar ninguna — , os quiero dezir
breuemente lo que en ella se contiene sin especificar particularidades
ningunas, porque estas, quando Dios quiera que seays mayores, vo-
sotros OS las leereis.
Assi que es menester que esteis atentos, pues lo que aqui aueis
de oyr, es todo sacado de lo que enseilo y dicto, no algiin sabio
hombre, sino el mismo Spiritu Santo; ni son tanpoco nueuas de las
Indias, o de Siria, sino venidas de alia del alto cielo (vo.)
§ 2, Y pues esto es assi, estad attentos y sabed que tenemos vn Dios
el qual es sumamente bueno, y la misma bondad ; sumamente pode-
roso, y la misma omnipotencia ; el qual, assi como nunca tuuo prin-
cipio, assi jamas ha de tener fin.
Este, con su eternal sabiduria, crio de nonada todas las cosas, y
esto muy facilmente, porque su querer es hazer; y assi, en quiriendo
que se hiziessen, fueron hechas. Desta manera crio el cielo y la tie-
102
rra y todo quanto en ellos esta; lo qual todo de contino substenta
con su virtud, porque todo peresceria si el no lo substentasse.
Crio assi mismo los spiritus angelicos para que, como sus minis-
tros, siempre estuuiessen delante su magestad. Entre estos vuo vno
que era entrellos mas excelente, al qual llamamos Lucifer. Este,
mouido con loca y temeraria presuncion, quiso poner su silla cabe
el muy alto Dios, y ser semejante a El; y en pena de su loco y des-
uariado atreuimiento echo Dios de alia del cielo a el y a los otros
angeles que fueron participantes en aquella maldad y atreuimiento;
y los puso a donde, para siempre jamas ternan grandissimos tor-
mentos y trabajos.
§ 3. Hecho esto, viendo Dios que aquellas sillas que los angeles (fol.
Lxxxvii) malos auian perdido estauan vazias, quiso criar el linaje
humano, para que las posseyessen aquellos que le fuessen obedien-
tes; las quales, porque auian sido primero perdidas por soueruia,
quiso se ganassen por humildad; y assi, de vn poco de tierra, formo
al hombre primero, y diole spiritu de vida, y a este llamo Adam, que
quiere dezir hombre; y luego, haziendo que se durmiesse Adam,
le tomo vna costilla, de la cual formo vna muger, y llamola Eua.
Estos dos fueron criados en estado de innocencia, y fueron pues-
tos en el parayso terrenal, que era vn huerto a marauilla deleytoso,
a los quales mando Dios comiessen la fruta de qualquier arboles
que quisiessen; pero de vn arbol que estaua en medio del Parayso
-el cual se llamaua el de la sciencia del bien y del mal- no comiessen.
Luego el angel malo, viendo que Dios auia criado aquellos hom-
bres para que gozassen de lo que el y sus sequaces auian perdido,
mouido por embidia, acordo de engaiiallos y hazerles que fuessen
desobedientes a Dios, para que Dios los castigasse como hauia he-
cho a el. Y assi, en figura de serpiente, con falsas y enganosas pala-
bras, hizo a Eua, que comiesse de la (vo.) fruta del arbol que Dios
les auia mandado que no comiessen; y luego que ella ouo comido,
dio della a su marido Adam, para que comiesse, el qual assi mismo
comio. Y por esta desobediencia y poca fe, que tuuieron en creer
mas al demonio que a Dios, perdieron el estado de la innocencia, y
fueron echados del parayso terrenal; y por el mismo caso, todos los
que destos dos nascemos, somos concebidos y nacidos en pecado, y
quedamos hijos de yra y de maldicion, subjectos a mil malas incli-
naciones, a mil trabajos y fatigas, y en fin, a pena eterna.
103
Pero como nuestro Dios es tan misericordioso, aun al tiempo que
les daua el castigo de la culpa, les dio esperan9a del remedio della,
diziendo al demonio que, de la muger que aula enganado, aula de
nascer quien le rompiese a el la cabe?a, y cobrasse lo que la muger
aula perdido. Esto dixo el por su vnico hijo Jesu Christo, Dios y
Seiior nuestro.
§ 4. Esto hecho, ya la malicia empegaua a reynar en los hombres, y
assi fue que Cayn, hijo de Adam y Eua, mato por inuidia a su her-
mano Abel; y como yua multiplicandose la generacion humana, yua
tambien cresciendo la maldad; tanto que, desde a algunos anos,
enoja-(fol. LXXXViii)-do Dios de los peccados de los hombres, acor-
do de destruyr el mundo por agua; y no hallando en todo el sino
solo vn hombre justo, el qual se llamaua Noe, mando a este que
hiziesse vna area, en que se saluase el y los de su casa que en el area
metiesse, y el hizolo assi. Y luego embio Dios tan grandissimo di-
luuio en el mundo, que duro quarenta dias y quarenta noches con-
tinuas. Y las aguas subieron quinze cobdos sobre el mas alto monte
del mundo, y assi fue todo destruydo; y solamente se saluaron en
el area, que por mandado de Dios hauian hecho, Noe y su muger,
y sus tres hijos con sus mugeres; y assi mismo los animales que por
mandado de Dios hauia metido Noe consigo.
Estos, pues, empe?aron a multipUcar el mundo. Luego no falta-
ron vnos malos gigantes que mouidos con presuncion, quisieron edi-
ficar vna cierta torre, a los quales Dios destruyo, y derribo la torre,
y a ellos desparzio por todas las partes del mundo.
§5. En este tiempo saco Dios de su tierra, y de entre sus parientes,
vn varon justo y sancto, que se llamaua Abraham y Ueuolo a Pales-
tina. A este hizo Dios muy (vo.) grandes prometimientos; el qual
todos los creyo; y por esta causa su fe es muy alaba[da] en la Sa-
grada Escritura.
Este tuuo vn hijo; no menos bueno y amigo de Dios que su pa-
dre, al qual assi mismo largamente fauorescio Dios. Este se llamo
Jsac, y tuuo vn hijo que fue Uamado primero Jacob; y despues, en
vna lucha que con vn angel tuuo, le fue mudado el nombre y llama-
ronle Israel, de donde despues los del pueblo^ de los judios se 11a-
maron israeUtas.
104
§ 6. Este tuuo doze hijos, entre los quales tuuo vno que se nombraua
Joseph, al qual el padre fauorescia y quena mas que a todos ; y por
esta causa, mouidos con embidia los otros, se juntaron contra el y
lo vendieron a vnos que yuan a Egypto; al qual dio Dios tan buena
dicha y tanta prosperidad en Egypto, que dende a pocos anos fue el
principal de la casa del rey Pharaon que era senor de aquella tierra.
Y acontecio que vino vna grandissima hambre en la tierra donde
Jacob y su padre y los otros sus hijos morauan, y el padre embio
a los hijos a Egypto a comprar trigo, los quales conoscieron a su
hermano Joseph, que ellos auian vendido. El qual, vs6 de tanta
misericordia con ellos, (fol. lxxxix) que, haziendoles mucha honrra,
les mando que boluiessen por su padre y toda su familia y se vinies-
sen a aquella tierra, donde el les daria largamente lo que ouiessen
menester. Ellos lo hizieron assi, de manera que vinieron Jacob y
sus hijos y familia a morar en aquella tierra, donde murio Jacob,
y dexo doze hijos, de los quales tomaron nombre los doze tribus de
Israel. El vno dellos se Uamaua Judas, de donde tomaron nombre
los judios. Todos estos se saluauan en fe de Jesu Christo, que espe-
rauan auia de venir a redemirlos; assi como nosotros en fe del mis-
mo que ya vino.
§ 7. Assi que, mientras fue biuo Joseph, el pueblo de Jsrael fue muy
fauorecido y bien tratado en tierra de Egypto; pero muerto el y
muerto el rey que le queria bien, empe?aron los reyes de Egypto a
afligir aquel pueblo de Dios por algunos anos, y tanto quanto mas
se augmentaua por virtud de Dios, tanto mas los de Egypto, como
ministros de maldad, los affligian.
Mouido pues Dios con misericordia, se doho de la fatiga de su
pueblo y embioles a Mosen, varon santo y justo, para que los sa-
casse de aquel catiuerio ; y despues de auer affligido (vo.) Dios toda
la tierra de Egypto con grandissimas y crudehssimas plagas que les
embio porque el coragon del rey Pharaon estaua endurecido, y no
los queria dexar yr; al fin vn dia, por mandado de Dios, fingieron los
israelitas que hazian vnas bod as y cada vna pidio a su vezina
prestadas muchas joyas de oro y plata, y a la noche, secretamente,
sin que los egyptianos lo sintiessen, se salieron huyendo. Y era tan
grandissimo el amor que Dios tenia a este pueblo, y el fauor que le
daua — aunque malo y desobediente— , que les dio vna columna de
fucgo, que de noche les alurabrase por el camino; y dioles assi mis-
105
mo vna nuue, que de dia les quitasse el calor del sol. Y abrio el
Mar Bermejo, para que a pie enxuto passassen por el; y en el mismo
mar ahogo al rey Pharaon, y a todos los egyptianos que yuan tras
ellos.
§ 8. Todos estos fauores les hizo por mano de Mosen y de Aaron,
su hermano; el vno dellos era caudillo, y el otro sacerdote mayor.
Aliende desto, aunque los deste pueblo israelitico, como malos y
desconocidos, siempre blasphemauan y murmurauan contra Dios,
mientras que caminauan por el desierto hazia la tierra que Dios les
aula prometido, que era Palestina; faltandoles a-(fol. xc)-gua, ma-
rauillosamente se la dio ; y faltandoles que comer, les enbio del cielo
codornizes y vn mana suauissimo y sabrosissimo, mas excelente que
quantos manjares ay en el mundo.
Y viendo que ni aun con todos estos regalos los podia atraer a
que le amassen, sin que luego se boluiessen a adorar idolos, acordo
de dalles vna ley, toda llena de cerimonias, en que se occupassen;
no porque El, siendo como es spiritu, se holgase ni contentase con
aquellos tabernaculos y altares, ni con aquella multitud de sacrifi-
cios; pero diosela por tenellos impedidos y ocupados en aquellas
cosas, hasta que se cumpliese el tiempo en que El, en su eternal sa-
biduria, tenia determinado de enbiar a su propio hijo al mundo,
hecho hombre, como muchas vezes lo aula prometido.
Dioles assi mismo, en el Monte Sinay, los diez mandamientos que
nosotros agora guardamos, y otros muchos que seria largo de dezir.
Mientras que en estas tierras anduuieron, les dio Dios grandes vic-
torias contra sus enemigos; y antes que entrassen en la tierra que
les aula prometido, muerto Mosen, les dio por caudillo a Josue, por
el qual assi mismo hizo Dios grandes marauillas. Este passo a pie
enxuto el pueblo de Israel y el Area (vo.) del Testamento por el rio
Jordan, y lo puso en la tierra que buscauan. Por intercesion destos
caudillos no destruyo Dios muchas vezes aquel pueblo maio y deso-
bediente, a lo qual, con su poca fe y mucha maidad, le prouocauan.
§ 9. Muerto Josue, gouernaron este pueblo juezes por espacio de qui-
nientos y cincuenta y cinco aiios; en el qual tiempo tuuieron conti-
nuas guerras; y siempre que obedecian lo que Dios les mandaua,
eran vencedores; y assi mismo, quando se apartauan de la voluntad
de Dios, eran miserablemente vencidos.
106
En este medio tiempo les embiaua Dios prophetas y santos varo-
nes que los encaminassen en su ley, y a ninguno obedecian; y pen-
sando librar mejor, pidieron a Dios les diesse rey, el qual les dio a
Saul. Este los affligio y maltrato, mientras los senoreo. Luego les
embio Dios por rey a Dauid, con el qual, aunque era santissimo
varon, nunca les falto continua guerra. Despues succedio su hijo
Salomon. Este los tuuo en mucha paz y sossiego; pero muerto este,
se diuidio el pueblo y, por su rebeldia y maldad, jamas les falto a
los vnos ni a los otros trabajo y fatiga. Conuertianse a (fol. xci)
adorar jdolos, y siempre Dios les embiaua santos profetas que los
encaminassen en bien, a los quales ellos matauan y maltratauan.
Y despues de auer passado muchos ailos y reinado muchos reyes,
permitio Dios que Nabucdonosor, rey de Babilonia, captiuasse este
su pueblo, y lo lleuasse a su tierra de Babilonia, despues de auer
destruido aquella gran ciudad de Jerusalem y vn grande y rico tem-
plo que el rey Salomon auia con muy gran costa edificado. En esta
captiuidad estuuieron algunos aiios, hasta que Dios vuo misericor-
dia dellos y los libro y truxo a su tierra de Palestina; y ellos su poco
a poco restauraron el dano de la cibdad y del templo.
§10. En fin, cumpliendose ya el tiempo en que Dios auia prometido
a este su pueblo en particular, y en general a todo el humano linaje,
de librarlos del captiuerio y subjecion del demonio, y de la gran ti-
rania que sobre ellos tenia, con que les hazia ser desobedientes a
Dios, eligio el mesmo Dios vna santissima donzella de la tribu de
Juda y del linaje de Dauid, la cual se llamaua Maria, y embio a su
vnigenito Hijo, para que tomasse della carne humana por obra del
(vo.) Espiritu Santo, y se hiziesse hombre; porque, hombre, satisfi-
ziesse a Dios la offensa que el primer hombre Adam le auia hecho,
y cobrasse assi mismo para todos la gracia que por su causa todos
auiamos perdido. Y abriendo las puertas del cielo, a donde hasta
entonces ningun hombre auia entrado, de alii adelante, todos los
que con fe y amor se allegassen a el, gozassen de aquella bienauen-
turanga.
Fue, pues, el Hijo de Dios concebido por obra del Espiritu Santo,
siendo para ello el mensajero el angel Sant Gabriel. Quiso nascer
de muger, aunque virgen y santissima, pero pobre y de baxo estado,
segun el mundo, y biuir en pobreza y abatimiento, por mostrarnos
que es menester con humildad y mansedumbre la gracia para agradar
107
a Dios en este mundo; y assi, por la gracia, alcancemos la gloria, que
es gozar para siempre de su presencia deleitable en la vida eterna.
Esto, pues, es lo que digo yo que se deuena dezir a todo christia-
no; y aunque lo he dicho lo mas breuemente que he podido, creo
que he sido prolixo, y por no serlo mas, he passado assi tan breue-
mente por los misterios del Testamento Nueuo, los quales tambien
es menester se especi-(fol. xcii)-fiquen muy largamentc.
§11. Antronjo : Por cierto, a mi me ha parescido todo en extreme
bien, y me he holgado mucho de oyros; porque aunque casi todas
las cosas que aueis dicho me sabia yo, de oyrlas en sermones, no
las sabia assi por tan buen concierto, ni tan asidas vnas de otras.
Bendito sea Dios que doto vuestra anima de tal y tan alta sabiduria.
EusEBJo: Agora nos tornad a dezir, ^para que otro effecto querriades
que a todos los christianos se dixi[e]sse esto?
ARgOBJSPo: Para que, viendo los hombres lo que Dios a hecho con
el linaje humano; y la paciencia con que tanto tiempo lo ha suffrido
y sufre, se animen a amarlo mas y mas ; y tambien para que, viendo
las mercedes y fauores que a aquel pueblo de Israel hizo, siendole
siempre rebelde, aprendan a tener entera confian^a en el, que assi
misno los fauorecera y conseruara, si todos, y del todo, se dieren a
el, y con mucha confian?a se pusieren en sus manos.
EusEBJo: Bien se me figure a mi que denantes se os oluido de dezir
esto que agora aueis dicho; y por esto os lo pregunte.
Antronjo: Quanto que a mi, todo se me haze tan nueuo que ninguna
cosa hecho menos. Por las ordenes que recebi, vos solo bastais para
conuertir medio mundo con vuestra sabiduria, discrecion y santidad.
(vo.) Yos prometo de dezirlo de la mesma manera que lo aueys
dicho a mis fehgreses, porque, segiin vos soys, bien se que no se
os hara de mal de mandarmelo escreuir todo assi como lo aueys
dicho.
Ar^objspo: Antes no holgare de cosa mas; porque si yo algo soy o
valgo, mas lo queria emplear en prouecho de mis proximos que en
el mlo; pues se que para esto me lo dio Dios y esto es lo que el
quiere.
Antronjo: No dezis cosa que no sea muy buena; y pues todo lo
aueys dicho a mi proposito, supUcos que me digais, ^que tanto tiem-
po ha que empegastes a saber e obrar esta doctrina que aqui nos
aueys ensenado?
108
Ar^objspo: Quanto ha que tengo juyzio para saber dicernir entre lo
bueno y lo malo.
Antronjo: quien fue el que os instruyo al principio en ello?, por-
que no puedo creer sino que milagrosamente os ha ensenado Dios;
pues ay muchos theologos y grandes letrados que no sabrian hablar
en lo que vos aueys hablado tan puramente ni tan al proposito.
ARgoBJSPo: Huelgome mucho que ne aygays preguntado esso, porque
yo desseaua que lo supiessedes. Aueys de saber que mi padre tenia
esta costumbre: que cada maiiana en leuantandose, juntaua a sus
hijos, y ami a algunos (fol. xcm) de su casa en vna sala; y alii, muy
particularmente, les enseiia[ua] casi todas estas cosas que yo os he
dicho. Y despues que nos las aula dicho, nos las preguntaua a no-
sotros casi de la misma manera que vosotros me las aueis pregun-
tado a mi; porque dezia el, que assi como el prelado es obligado a
instruir en la dotrina Christiana a los de su obispado, y el cura a los
de su yglesia, assi tambien era el obhgado a instruir a sus hijos y a
los de su casa; specialmente siendo letrado, y no auiendo aprendido
letras para ganar de comer con ellas, sino para edificacion de su
anima y de las de los de su casa.
Antronjo: \0, buena vida le de Dios a tal hombre! jPluguiesse a
Dios, que todos los obispos r los curas hiziessemos essa considera-
cion y tuuiessemos tan santo exercicio!
Ar^objspo: Pues veis aqui; como yo oya estas cosas muchos dias, y
tambien las dezia a mis hermanos, y como me parescian bien r las
aprendia, no solamente para saberlas sino tambien para obrarlas,
quedaronseme como veis en la memoria. AUende desto, tenia mi
padre en su casa vn maestro, para que amostrasse a ler y escreuir
a mi y a mis hermanos, el qual assi mesmo era (vo.) amigo de toda
cosa buena y Christiana; y con la continua communicacion y con-
uersacion deste, hallo que gane mucho, y que aprendi hartas cosas
de las que aqui os he dicho.
EusEBJo: For cierto, es verdad que en forma he cobrado grandisima
aficion a vuestro padre. Dios le de por ello el galardon; que si creo
que se lo aura dado. Pluuiesse a Dios que uuiesse muchos tales
como el. No oy, en mi vida, cosa mejor. Sobre la cabe^a se deuria
poner tal persona como essa. Digoos que soys harto obhgado a
vuestro padre, y mas que si os dexara diez cuentos de renta.
ARgoBJSPo: Esso conozco yo muy bien. Bendito sea Dios por ello, y
mucho mas quando veo algunos padres que no curan de hazer a
109
sus hijos hombres de bien, porque piensan que harto hazen en de-
xarles bien de comer. No vi en mi vida mayor crueldad o, por
mejor dezir, mayor impiedad.
EusEBJo: Digoos de verdad, que conozco yo hombre que todo su exer-
cicio y vigiiancia pone en buscar maneras como dexar a su hijo vn
gran mayoradgo, y no quiere dar vna miseria a vn maestro que ins-
truya al mismo hijo en buenas costumbres, y le amuestre como ha
de biuir. Yo no se que ceguedad diabolica es esta, que aunque no
fuesse sino porque supiesse bien aprouecharse de la ren-(fol. xciv)-
ta que le dexa, auie de procurar que fuesse hombre de bien. Quanto
mas que, pues se precian los hombres de christianos, seria razon que
lo fuessen ellos; y hiciessen que lo fuessen tambien sus hijos. Y esto
no penseis que es solamente en este que digo, que en verdad, si mi-
rais en ellos, hallareis que deste pie coxquean casi todos los ricos.
Ar^objspo: Dexadme dezir, y vereis como aun deuo mas de lo que
pensais a mi padre, y es esto; que como el me vido, siendo mocha-
cho, inclinado a todo lo que parecia santo y bueno, procure con
mucha dihgencia, desseando que este mi desseo antes se acrecentasse
que se perdiesse, de ponerme en casa de aquel bienauenturado ar-
gobispo, de quien denantes os dixe. El qual, como sabeis, era muy
desseoso de instruir santamente a los ninos, segiin podeis ver por
algunas cosas que dexo escritas.
Antronjo: Assi es verdad; yo las he visto.
Ar^objspo: Pues con la continua conuersacion que yo tuue con este
santo hombre, y con ver sus costumbres y santidad, aproueche mu-
cho en aquellas cosas que mi padre y mi maestro me auian enseiia-
do ; y aun si al presente tuuieramos mas tiempo, no holgara de cosa
mas que de contaros algunas cosas de aquel bienauenturado argo-
bispo. Y ellas fueron tales y tan senaladas, que a qualquie-(vo.)-ra
deste argobispado que las pregunteis, os las dira.
EusEBJo: Bienauenturado vos, senor, que tal padre vos tuuistes, y
bienauenturado el que tuuo hijo que tambien se supiesse aproue-
char de lo que el le ensenaua. Ciertamente, si en el mundo vuiesse
algunos tales como vuestro padre, seria menester que nosotros nos
fuessemos a la Yndias, pues haziendo ellos lo que nosotros deuia-
mos hazer, no aurie por que nos diessen sus haziendas. Y si assi
mesmo vuiesse muchos maestros tales como el vuestro, no se co-
rromperian los animos de los ninos tan temprano como veemos que
se corrompen por falta de los maestros que los tienen a cargo; y si
110
tales perlados vuiesse como el que aueis nombrado, que assi procu-
rassen el bien de sus subditos y criados, ciertamente aurie otra ho-
nestidad, bondad, virtud y christiandad que al presente ay. Pero,
por nuestros pecados, los padres ruynes no curan que sus hijos sean
buenos, y los maestros viciosos no pueden ensenar a sus discipulos
sino vicios; y de los perlados ambiciosos y auarientos no pueden
los subditos aprender sino ambicion y auaricia. Esta es vna regla
muy cierta y verda-(fol. xcv)-dera.
Antronjo: Vos dezis muy gran verdad en todo; y quisiera que tam-
bien dierades su xaque a los curas, porque me cupiera a mi mi par-
te; pero creo que lo dexastes porque, por ruyn que fuere el xaque,
segun somos, fueramos luego mate.
DE LA ORACION Y CONTEMPLACION
EusEBJo: Muy a mi plazer aueis hablado; pero sera menester que ca-
lleis agora, para que el seiior argobispo nos diga, para mi proposito,
como se ha en sus contemplaciones.
ARgoBJSPo: Como se auia el propheta Dauid, y como nos dize Sant
Pablo que nos ayamos.
EusEBJo: Esso me dezid mas claro.
ARgoBJSPo: Leed el psalmo de Dauid, que empiepa: Beati immaculati
in via, y alii vereis como toda la contemplacion y exercicio de aquel
santissimo propheta era pensar en los mandamientos y en la ley de
Dios; y lo mismo hallareis en otros muchos psalmos. Pues si leeys
algunas epistolas de Sant Pablo, en todas ellas no hallareis otra ma-
nera de contemplacion. Tened, pues, por cierto, que esta tal es la
verdadera contemplacion; porque de aqui toma el anima conoci-
miento de la suma bondad, grandeza y misericordia de Dios; de
aqui viene en conocimiento de su propia poquedad y miseria. Aqui
aprende que es (vo.) lo que deue hazer para con Dios, y que para
con sus proximos, y que para consigo mismo. No ay, en fin, bien
ninguno que con esta continua contemplacion no se alcance. Que
esotras ymaginaciones —no se de que arte — , que algunos tienen por
contemplaciones, yo no se que son, ni que fruto sacan dellas, sino
vn seco contentamiento de parecerles que han empleado bien aquel
tiempo; y llamole seco porque destas tales ymaginaciones se queda
el anima, que es la que ha de gozar dellas, muy fria y seca.
Ill
EusEBJO: iQue libro os ensena a vos esso?
ARgoBJSPo: La experiencia.
EusEBJo: Luego, segiin esso, vsado aueis, de semej antes contem-
placiones.
ARgoBJSPo: Si he, por cierto; y aun no me pesa.
EusEBJo: Pues las teneis por no buenas, i,por que no os pesa de auer-
las tenido?
ARgoBJSPo: Por algunos respetos que yo algun dia os dire, de mi a
vos, quando tengamos lugar.
EusEBJo: Sea como mandaredes.
Antronjo: Aora, no se que me diga. Yo os hallo, senor, en todo
muy al contrario de todos quantos hombres he hablado en mi vida.
ARgoBJSPo: Con tanto que no me halleis contrario de la dotrina de
Jesu Christo, ni de sus Apostoles, ni de la Yglesia cathohca, no me
da nada. Quanto mas que hallareis muchos que os digan lo que yo.
EusEBJo: Yo no se que os diga; sino que tambien a mi (fol. xcvi) me
aueis mostrado a contemplar; porque os digo de verdad, que aun-
que yo tenia por buenas essas ymaginaciones que aueis reprehen-
dido, hanme conuencido tanto vuestras palabras, quanto mas las
miro, y hallolas tan verdaderas, que no las puedo contradezir.
Antronjo: ^Sabeis, sefior, que me parece que no dezis palabra que
no sea muy al proposito? Y pues que assi es, dezidnos, por vuestra
vida, en que libros de romance teneys por bueno que mande a mis
feligreses que lean.
DE LAS LECTURAS
Ar^OBJSPO : En el Libro de las Epistolas y Euangelios y Sermones del
am; aunque, para deziros verdad, ni los sermones me contentan, ni
aun la traslacion de lo demas esta como deuia estar. Y tambien en
los Cartuxanos, donde ay mucha dotrina de santos dotores; y en el
Enquiridion de Erasmo; y en algunas cositas del mismo que ay en
romance, assi como la Declaracidn del Pater noster, y vn Sermoncico
del nino Jesus, y algunos CoUoquitos. Tambien en el Contemptus mm-
di, que dizen de Gerson, y en las Epistolas de Sant Hieronimo; y tam-
bien en los Morales de Sant Gregorio, que agora se han imprimido en
romance ; y assi mismo en algunas cositas que ay de Sant Agustin. (vo.)
Antronjo: ^Y no leeran en algunos libricos que ay de contemplacion
y otros de personas deuotas?
112
ARgoBJSPo: No va nada que los lean; pero no's digo yo agora, sino
los que deueis dezir que tengan familiares. Y tambien ya os he di-
cho, si me aueis querido entender, que no soy nada amigo de las
ymaginaciones que essos ensenan.
Antronjo: Suplicoos que me digais la manera que teneis en el leer
de los libros sagrados y de varones santos.
ARgoBJSPo: Quando leo en algiin libro de los que dezis, si topo al-
guna cosa que mucho me agrada, pienso en mi la riqueza que mi
anima tendria si aquella cosa tuuiesse; y assi luego mi spiritu se
leuanta con grandissimo y feruiente desseo a pedir a Dios, me de
aquello que alii hallo me conuiene tener; y assi de la Hcion hago
oracion y contemplacion. Y quiero que sepais que, a mi ver, el que
desta manera acostumbrare a leer y estudiar, aprouechara mas en
vn ano, que otro en ciento. Y por esta causa, todas las vezes que
yo tomo algun hbro para estudiar, especialmente si es de la Sagrada
Escriptura, lo tomo con grandissimo acatamiento y reuerencia, hu-
millando mi spiritu delante de la presencia de Dios, y assi le (fol.
xcvii) supUco que de tal manera alumbre mi entendimiento, que lo
que yo alii entendiere sea no mas que para gloria suya, edificacion
de mi anima y prouecho de mis proximos. Y verdaderamente, todas
las vezes que esto hago, quando dexo el libro me parece que quedo
con vn nueuo desseo de Dios y con vna nueua afficion a la virtud.
EusEBJo: Mucho me he holgado de oyros esto, porque, con la gracia
de Dios, entiendo imitar esta vuestra manera d[e] estudio, y aun
aconsejare a muchos hagan lo mismo; y el padre cura tambien ter-
na cuydado de hazer como yo.
Antronjo: Por mi fe, si tenga; y aunque nunca fuy afficionado a es-
tos estudios, yo lo sere de oy mas.
ARgoBJSPo: Veamos, ^por que no aueis sido aficionado al estudio?
Antronjo: Yo os dire la verdad. Suelen dezir que no alaba mas vno
de lo que alcanna; y como yo no alcangaua del estudio sino muy
poco, o casi nada, no podia ser afficionado a el.
DE LA REFORMA DE LA YGLESIA
EusEBJo: Vos aueis respondido muy bien y muy a proposito, y hareis
bien en aphcaros de aqui adelante a alguna manera d[e] estudio,
assi para lo que conuiene a vos, como para lo que conuiene a vues-
113
' tros feligreses; que pues os dan sus haziendas, mucha razon es que
vos les deis dotrina; (vo.) y no se la podeis dar, si no la sabeis para
vos; y no la podeis saber bien, sino con trabajo y estudio.
ARgoBJSPo: Dizeos muy gran verdad. No dexeys de hazerlo assi.
Antronjo : Digo que me plaze ; pero ^como quereys que vn hombre
como yo, que pasa de cinquenta afios, empiega a estudiar gramma-
tica?
Ar^objspo: Como, ^que no sabeis latin ninguno?
Antronjo: Un poquito aprendi, siendo rapaz; pero luego se me ol-
uido.
Ar^objspo: Pues, ^como os ordenaron de missa?
Antronjo: Yo os lo dire. Siendo mancebete me meti frayle; y como
tenia buena boz, en siendo de edad, me hizieron ordenar de missa,
aunque no sabia latin, ni aun apenas leer, porque como sabeis, a
los frayles no los examina el obispo, sino sus guardianes, y assi pas-
se yo entre otros. Despues, por no se que desconcierto, dexe el ha-
bito, y tambien porque no me hallaua bien alii.
ARgoBJSPo: Yo OS certifico que essa es vna cosa muy rezia que se
de orden sacra a hombre que no sepa entender lo que lee, puesto
caso que sea frayle, como si no tuuiessen tambien ellos necessidad
de saber como los demas. Aldemenos, en mi argobispado, siendo
yo biuo, no se ordenara ninguno, sea quien se pagare, sin que yo
mismo lo examine, y (fol. xcviii) muy bien examinado; y no sola-
mente le examinare de lo que sabe, pero antes que lo ordene, hare
hazer pesquisa, y muy de veras, sobre el, para ver como blue y ha
biuido, algunos dias antes. Si hallare que su vida ha sido y es muy
conforme a la religion Christiana, y que junto con esto es persona
de letras y abilidad, darle he ordenes; y, si no, por qualquiera cosa
destas que le falte, aunque me importune todo el mundo, no lo or-
denare ni aun de grados.
EusEBJo: (O, buena vida os de Dios, y quan a mi plazer lo dezis!
Plega a Dios que biuais muchos anos, para que reformeis esto y
otras muchas cosas, en que ay tanta perdicion, que es la mayor las-
tima del mundo. Yos prometo que auria otra manera de christian-
dad que ay si todos los prelados hiziessen desta manera; pero como
no se mira nada de lo que vos dezis en el que se viene a ordenar, no
hazen sino hazer clerigos, y la gente halo ya tornado por granjeria.
Y como crecen los clerigos, y tambien los frayles, cresce el descon-
cierto y mal biuir dellos. Y los legos toman de alii occasion de ser
114
ruynes, y assi va todo perdido. Y para remediarse, no ay otro mejor
medio que el que vos agora aueis dicho; y si en el re-(vo.)-cebir de
los frayles se hiziesse otro tanto, sin dubda ninguna seria gran bien.
Antronjo: i Agora sus.! Respondedme a mi y dexaos de refomiar
agora la Yglesia.
Ar^objspo : A vos no ay otra cosa que responderos, sino que, pues ya
no teneis tiempo para aprender latin, estudieys muy raucho en libros
de romance; y que assi mismo tomeis en vuestra compaiiia alguna
persona de buenas letras y buen spiritu, al qual vos dels la mitad
de vuestra renta, porque el vos instruya a vos en lo que deueis ha-
zer. Y no se os haga esto de mal, que yo os certifico, si fuerades mi
subdito, no librarades tan bien.
Antronjo: No quiero que digais, seiior, esso; que el mayor bien que
yo creo pudiera tener, fuera ser vuestro subdito; tan grandissimo es
el amor que os he cobrado. Y pues esto es sin dubda assi, suplico-
os me trateis como a mas que a vuestro subdito, porque en ello re-
cebire muy crecida merced. Y lo que mandais que haga, hare de
muy buena voluntad; y de mejor, si la persona que vuiere de tomar
me la dais vos de vuestra mano.
ARgoBJSPO: Yo OS agradezco mucho vuestra buena voluntad; y por
cierto ella nos (fol. xcix) obliga a que hagamos mucho por vos; y
essa persona que dezis os de de mi mano, os la dare, y aun tal, que
vos seals muy contento. Lo que yo os ruego mucho, y encargo, es
que primeramente vos os determineis de ser verdadera y puramente
christiano, conforme a lo que aqui auemos tratado ; y para esto sera
menester que desarraigueis del todo de vos essos desseos que teneis
de honrras mundanas, porque estas impiden mucho al anima
que quiere bolar al cielo. Esto hareis facilmente si, assi como los que
siruen al mundo tienen bueltas las espaldas a Dios, assi vos las bol-
uieredes al mundo muy determinadamente, sin pensar en otra cosa,
sino en seruir y agradar a Dios, no tiniendo ningiin respecto a cosa
ninguna de las que el mundo y sus amadores puede dezir de vos.
Porque si esto hizieredes assi, siendo vos tal qual quiere Dios que
seals, procurareis que assi mesmo lo sean aquellos que teneis de
parte de Dios en cargo; y procurando esto, cumplireis muy larga-
mente con el cargo que teneis. Para todo esto dareis mucho credito
a la persona que yo os diere que este con vos, porque el es tal per-
sona que OS sabra muy bien in-(vo.)-struir y gouernar.
Antronjo: Yo, seiior, procurare, con la gracia de nuestro Seiior, de
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hazer todo lo que mandais. Y veys que, aunque hablo aqui, yo os
prometo que estoy dando gracias a Dios por la merced que me ha
hecho, en auer traydo ocasion para que yo os aya conocido, y que
vos me ayays dicho tantas y tan buenas cosas y tales. Al padre Eu-
sebio seruire yo toda mi vida, porque el me truxo a que os cono-
ciesse. iO, bendito sea aquel dia que vos entrastes en mi yglesia!
ARgoBJSPO : i Ora sus ! Los frayles tanen a cerrar, y no sera razon que
les hagamos tener la puerta abierta. Si ay mas que preguntar sea
luego, porque ni agora ay lugar para detenernos, ni manana estare
yo tan desocupado como oy, porque tengo de entender en ciertos
negocios del colegio que empiego a hazer.
Antronjo: Pues que ansi es; porque yo no Ueue escrupulo ninguno,
supHcoos, senor, me digais si, haziendo lo que me aueis mandado
y aconsejado, podre sin scrupulo dezir misa y Ueuar las rentas de
mi beneficio.
Ar^objspo: Si, podreis lo vno y lo otro, que lo que yo os pido no es
que hagais mudan^a de estado, sino de costumbres.
Antronjo: Sin dubda ninguna vos, senor, me embiais tan del todo
trocado que, segiin (fol. c) pienso, los que me vieron no me cono-
ceran. Y hazeseme tan de mal apartarme de vos, que jamas querria
hazer otra cosa, sino besaros las manos y los pies, i Dichosa yglesia
que tal prelado ha alcan?ado!
Ar^objspo: Bien esta. Yos agora con la paz de Dios, que si otro dia
venis, yos dire otras cosas particulares con que holgueis.
Antronjo: Esso hare yo de muy buena gana, aunque mas lexos bi-
uiesse. Y pues agora no ay lugar para mas, quede Dios con vuestra
seiioria.
ARgoBJSPO: El vaya con vos; y vos, padre Eusebio, yos con el padre
cura, y hazed que le hagan mucha onrra.
EusEBJo: Yo hare lo que v[uestra] s[enoria] manda.
Antronjo: Agora que estamos a nuestras solas, os quiero dezir vna
cosa, de que a marauilla estoy espantado; y es esta: que no puedo
pensar ^que fue la causa que mouio al senor Argobispo a tomar el
cargo desta yglesia, siendo, como es, tan buena persona, tan sin
auaricia, sin ambicion y sin ningun otro vicio malo y, en fin, tan
verdaderamente christiano?
EusEBJo: La causa yo os la dire, y vos vereis que es harto bastante; r
yo[s] seguro que, despues de dicha, le tengays en mas auerlo toma-
do, que si lo ouiera rehusado.
116
Aueis de saber, senor cura, que las personas que verdaderamente
se dedican al (vo.) seruicio de Dios, es menester que, por todas las
vias y maneras que pudieren, procuren de emplearse todas, y del
todo, en seruirle, sin mirar ningun interesse suyo particular. Y por-
que en ninguna cosa podemos nosotros mas verdaderamente seruir
a Dios que en ser aca, en el mundo, sus procuradores, assi para ga-
narle de nueuo animas, sacandolas del seruicio del demonio, y tra-
yendolas al suyo, como tambien para conseruarle las ganadas, es
menester que nuestro principal intento sea este. Y que para este fin
tomemos los medios que fueren mas conuenientes; y porque nin-
giin medio ay oy mas al proposito que es ser perlado — porque con
su autoridad y rentas puede aprouechar mucho — , hazen muy bien
los que, para este fin, toman los semejantes cargos. Assi como ha-
zen muy mal los que para otro alguno los toman. Assi que, siendo
el seiior argobispo la persona que aueys visto, ^no os paresce que
hiziera mal si, offreciendole esta dignidad, sin procurarla el, la re-
husara, pudiendo aprouechar en ella tanto como veys?
Antronjo: Sin dubda ninguna vos teneys mucha razon en lo que
aueys dicho, y me han con-(fol. ci)-tentado en estremo vuestras
razones. Y agora tengo en mucho mas a este buen hombre, pues
pospuso su interesse, que era biuir en su reposo y descanso, por
aprouechar a muchos con su desasossiego y trabajo. Ciertamente
el deue mucho a Dios que tal animo le dio; y nosotros mucho a el
que a tanto se pone por nuestro prouecho.
EusEBJo: Yos certifico que teneis mucha razon de dezir lo que dezis;
y quiero que sepais que, assi como me parece muy mal, porque en
la verdad lo es, andar procurando de auer estas dignidades, y que-
rerlas para honrrarse con ellas; assi tambien tengo por mal quando
veo que las dan a algunos que parece podrian aprouechar en ellas y
seruir a Dios, y las rehusan, porque parece que quieren mas biuir
para si, quiero dezir, no teniendo respecto sino a si, que para sus
proximos y para Dios. Aunque esto, mal peccado, acontece bien
pocas vezes ; y de aqui viene que tenga el vulgo por mejor a vn buen
hombre, si rehusa los tales cargos, que si los acepta; en lo qual vos
tambien parece que estauades engaiiado.
Antronjo: Si, estaua, en verdad; y pues ya estoy desengaiiado assi
en esto como en otras muchas cosas, querria saber de vos que me-
dio terne para huyr de algu-(vo.)-nas compaiiias de mal arte que
alia en mi tierra tengo.
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EusEBJO : Ya veys que Uegamos a la posada. Callemos agora, que en esso,
y en lo demas que quisierades, podremos despues hablar largamente.
Antronjo: Sea assi.
EL AUTOR
Todas estas cosas, muy illustre senor, y otras muchas mas, passa-
mos aquella tarde, el cura y yo, con aquel argobispo de buena me-
moria, el qual, sin dubda ninguna, segun los buenos conceptos [que]
tenia, reformara muchas cosas en su ar^obispado, de donde toma-
ran exemplo los otros prelados desto[s] reynos, para hazer lo mismo
en sus diocesis, y assi se siguiera vn gran bien en mucha parte de la
christiandad. Pero pues fue Dios servido de leuarle desta que Ua-
mamos vida, al tiempo que a nuestro parecer mas pudiera aproue-
char, para darle mas temprano la otra, que es verdaderamente vida,
lo mas sano y mejor es darle por ello muchas gracias.
Y porque, en el Didlogo estan muchas vezes alabados los tres
capitulos del EuangeUo que escriuio Sant Matheo, los quales aquel
ar^obispo, de gloriosa memoria, con mucha razon tenia en mucho,
acorde de traduzirlos en nuestro romance castellano, y ponerlos
aqui, porque si auiendolos Vuestra (fol. cii) Sefloria oydo alabar
en el Didlogo, los desseasse ver, despues de auerlo[s] leydo, pudiese
con ellos cumplir su desseo. El qual plega a nuestro Senor cumpla
en todo a vuestra sefioria, dandole en esta vida mucha abundancia
de gracia, y en la otra, muy crecida gloria. Amen.
Traducion de los capitulos quinto, sexto y septimo del EuangeUo
de Sant Matheo, de griego en nuestro romance castellano.
CAPITULO QUINTO
Luego, como jesus vido las campaiias de gente que le seguian, su-
biose en vn monte, y como se ouo sentado, llegaronse a el sus dis-
cipulos, y abriendo su boca, enseiiauales, diziendo:
1. Bienauenturados son los pobres en el espiritu; porque suyo es el
reyno de los cielos.
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2. Bienauenturados son los que Uoran; porque ellos seran consolados.
3. Bienauenturados son los que tienen mansedumbre; porque ellos
seran herederos de la tierra.
4. Bienauenturados son los que estan hambrientos y sedientos de jus-
ticia; porque ellos recibiran hartura. (vo.)
5. Bienauenturados son los que hazen misericordia porque con
ellos sera Dios misericordioso.
6. Bienauenturados son los que tienen el coragon limpio; porque
ellos veran a Dios.
7. Bienauenturados son los que ponen en paz a sus proximos; por-
que seran llamados hijos de Dios.
8. Bienauenturados son los que por ser justos son perseguidos; por-
que de los tales es el reyno de los cielos.
9. Bienauenturados soys quando los hombres os dixeren injurias y
OS persiguieren, y por mi causa os dixeren, mintiendo, qualquiera
mala palabra.
Entonces gozaos y alegraos, porque en los cielos teneys abun-
dante premio por vuestros trabajos. Digoos de verdad que los
prophetas que fueron antes de vosotros de la misma manera fue-
ron perseguidos.
10. Vosotros soys la sal de la tierra, pues si la sal pierde su fuer?a,
^con que se salara? Claro esta que dende adelante no vale para
mas que para que la echen en la calle y la pisen los hombres.
11. Vosotros soys luz del mundo. La ciudad que esta assentada sobre
algun monte, es (fol. cm) impossible que se asconda; y quando al-
guna candela encienden no la ponen debaxo del almud, sino encima
del candelero, para que alumbre a todos los que estan en casa.
Pues de tal manera quiero yo que vuestra luz resplandezca de-
lante los hombres, que vean vuestras buenas obras, y den gloria
a vuestro Padre el que esta en los cielos.
12. No penseys que vine a destruyr la ley o los prophetas: sabed que
no vine a destruyrla, sino a cumplirla.
Digoos de verdad que primero dexara de ser el cielo y la tierra,
que vna jota o vna tilde quede por cumplirse de lo que esta escri-
to en la ley.
13. De manera que quien quiera que quebrantare vno destos peque-
iiuelos mandamientos, y lo enseiiare assi a los hombres, pequenue-
lo sera nombrado en el reino de los cielos ; pero el que los guardare
y los ensenare, alcan?ara gran nombre en el reyno de los cielos.
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14. Digoos de verdad, que si vuestra justicia no fuere mayor que la
de los phariseos y de los letrados, no podreys entrar en el rey-
no de los cielos.
15. Ya oystes como fue dicho a los antiguos: No mataras, y qual-
quiera que matare es digno (vo.) de ser condenado en juyzio.
Agora yo os digo a vosotros, que el que se ayra contra su pro-
ximo, se obliga a estar a juyzio; y que el que, con seiial exterior,
menospreciare a su proximo, se obliga a que sobre el se haga con-
cilio; aliende desto, que el que le dixere bouo, sera digno del fue-
go del infierno.
16. De manera que si fueres a ofrecer tu ofrenda en el altar, y alii se
te acordare que tu proximo tiene algiin enojo contigo, dexa alii tu
ofrenda delante el altar, y ve primero, y reconciliate con tu pro-
ximo, y estonces torna y ofrece tu ofrenda.
17. Conciertate con tu aduersario presto, mientras que estas en el ca-
mino con el, porque no acontezca que tu aduersario te ponga en
las manos del juez, y el juez te entregue a su executor, y te echen
en la carcel; porque te digo en verdad, que no saldras de alii, sin
que primero pagues hasta la postrera meaja.
18. Tambien oystes como fue dicho a los antiguos: No cometeras
adulterio. Agora yo os digo a vosotros: que quien quiera que mi-
rare la muger agena para cobdiciarla, ya cometio con ella adulte-
rio en su coraQon.
19. De manera que, si sintieres que tu ojo derecho te escandaliza, sa-
catelo y echalo de ti, porque ciertamente mas te cumple que se
pierda (fol. ciin) vno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo
sea echado en el infierno.
20. Y si tu mano derecha te escandalizare, cortala y echala de ti,
porque de verdad, mas te cumple que se pierda vno de tus miem-
bros, que no que sea todo tu cuerpo lan^ado en el infierno.
21. Aliende desto fue dicho: Quienquiera que desechare a su muger,
dele carta de quitacion. Agora os digo yo: que quien quiera que
desechare su muger, si no fuere por causa de adulterio, le da cau-
sa que cometa adulterio; y quien quiera que se casare con ella,
comete assi mesmo adulterio.
22. Tambien oystes que fue dicho a los antiguos: No te perjuraras,
pero satisfaras a Dios aquello por que juraras. Agora yo os
digo a vosotros: que de ninguna manera jureys: ni por el cielo,
porque es trono de Dios; ni por la tierra, porque es vanquillo
120
de sus pies ni por Jerusalem, porque es ciudad del gran Rey.
Ni tampoco juraras por tu cabega, pues no tienes poder para
hazer vn cabello bianco o negro. Pero sera vuestra palabra, si
por si, y no por no; porque lo que se aiiade de mas desto, de
animo malo sale, (vo.)
23. Oystes que fue dicho: Ojo por ojo y diente por diente. Agora yo
OS digo a vosotros que no resistais al que os hiziere mal; pero si
alguno te diera vna bofetada en tu carillo derecho, bueluele el
izquierdo; y si alguno te quisiere leuar a juyzio, y tomarte tu sa-
yo, dexale tambien la capa; y si alguno te alquilare para que vayas
con el vna legua, ve con el dos. Y assi mismo te mando, que des
al que te pidiere, y que al que quisiere que le prestes algo, no se
lo niegues.
24. Tambien oystes que fue dicho: Amaras a tu proximo y aborrece-
ras a tu enemigo. Agora yo os digo a vosotros: amad a vuestros
enemigos, dessead bien a los que os dizen mal; hazed bien a los
que con mala voluntad os persiguen; rogad por los que os danan
y OS afflgen, porque seais hijos de vuestro Padre el que esta en
los cielos, el qual permite que su sol saiga sobre los buenos y so-
bre los malos, y llueua sobre los justos y sobre los injustos.
Porque, si amays a los que os aman ique galardon alcan?areys?
Dezidme, ^los publicanos no hazen lo mismo?
Y si tan solamente amaredes a vuestros hermanos ^que gran
cosa hazeis? ^Por ventura no hazen lo mismo los publicanos?
Sed, pues, vosotros perfetos, assi como vuestro Padre, el que
estd en los cielos, es perfeto. (fol. cv.)
CAPITULO SEXTO
25. Guardaos de hazer vuestras limosnas delante de los hombres, con in-
tencion de ser vistos dellos, porque si assi lo hazeys, no terneys por
ellas gualardon acerca de vuestro Padre, el que esta en los cielos.
De manera que quando tii quisieres dar Umosna, no la des con
atruendo, como hazen los ypocritas en los ajuntamientos de gen-
tes, por las calles y lugares publicos, porque los hombres los ala-
ben y glorifiquen. En verdad os digo, que los tales ya reciben su
galardon.
Tu, empero, quando quisieres dar limosna, mira que sea tan se-
121
creta que tu mano yzquierda no sepa lo que haze la derecha; por-
que tu limosna sea en secreto, y tu Padre que la vee en secreto, cl
mismo te la pague en publico.
26. Y tu, quando orares, no seras como los ypocritas; porque estos
suelen, puestos en pie, orar en las congregaciones y en los canto-
nes de las plagas, porque los vean los hombres. En verdad os digo
que ya reciben su galardon.
Tii, empero, quando oras, entrate en tu camara, y cerrada tu
puerta, haz oracion a tu Padre, el que esta en secreto; y tu Padre,
que la vee en secreto, te la pagara en publico.
Pero mirad, que quando orais, no hableys mucho, como hazen
los gentiles, que (vo.) piensan que por su mucho hablar han de
ser oydos; pues digoos que no seays semejantes a estos, porque
ciertamente sabe vuestro Padre celestial de que teneys necessidad,
antes que nada le pidays. Desta manera, pues orad vosotros:
27. Padre nuestro, que estas en los cielos, santificado sea el tu nom-
bre. Venga el tu reyno. Cumplase tu voluntad en la tierra, assi
como se cumple en el cielo. Nuestro pan el de cada dia, danosle
oy. Y perdonanos nuestros pecados, assi como tambien nosotros
perdonamos a los que nos ofenden. Y no permitas que seamos
derribados y vencidos en la tentacion; pero Hbranos del mal: por-
que tuyo es el reyno, y el poderio y la gloria, en los siglos de los
siglos. Amen.
De manera que si perdonaredes a los hombres sus culpas, per-
donaros ha tambien a vosotros vuestro Padre celestial; y si no
perdonaredes a los hombres sus culpas, ni vuestro Padre celestial
OS perdonara a vosotros las vuestras.
28. Aliende desto, quando ayunaredes, no os hagays como los ypo-
critos, tetricos; los quales entristecen y desfiguran sus caras, por-
que vean los hombres que ayunan. En verdad os digo que estos
ya reciben su galardon.
Tu, empero, quando ayunas, vnta tu cabega y laua tu cara, por-
que no co-(fol. cvi)-nozcan los hombres que ayunas, pero tu Pa-
dre, el que esta en secreto, y tu Padre, que lo vee en secreto, te
satisfara a ti en publico.
29. No pongays vuestros thesoros en la tierra, adonde la carcoma y la
polilla corrompen, y adonde los ladrones cauan y hurtan; pero es-
conded vuestros thesoros en el cielo, adonde ni la carcoma ni la
pohlla corrompen, y adonde los ladrones ni cauan ni hurtan; por-
122
que alii estara vuestro coragon, donde estuuiere vuestro thesoro.
30. Ya sabeys que la candela y lumbre del cuerpo es el ojo ; pues si tu
ojo fuere simple, todo tu cuerpo sera claro y resplandeciente ; y
si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo sera tenebroso. De manera
que, si la lumbre que esta en ti es tinieblas, las mismas tinieblas
^qudn grandes seran?
31. Ninguno puede seruir a dos seiiores, porque es forgado que, o ha
de amar al vno y aborrecer al otro, o allegarse al vno y menos-
preciar al otro; no podeys seruir a Dios y a las riquezas.
Por tanto os digo, que no tengdys congoxa por lo que au6ys de
comer, o beuer, para sustentar vuestra vida; ni por lo que aueis
de vestir para cubrir vuestros cuerpos. Dad aca, veamos : ^la vida
no es mas que el manjar, y el cuerpo no es mas que la vestidura?
Pues creed que quien os dio lo que (vo.) es mas, os dara lo que
es menos.
Bolued vuestros ojos a las aues del cielo, que ni siembran ni
allegan en graneros; y vuestro Padre celestial las cria y sustenta;
pues veamos, ^vosotros no vales muy mucho mas que ellas?
Dezidme, ^quien de vosotros, pensando con solicitud, puede
aiiadir a su estatura vn cobdo? Pues veamos, de lo que os aueys
de vestir, i,para que teneys cuydado? Mirad como crecen los lirios
del campo, que ni trabajan, ni hilan; y digos de verdad, que ni
aun Solomon, en toda su prosperidad, estuuo tan bien vestido
como vno destos.
De manera que, si las yeruas del campo, que oy son y manana
las echan en el horno, Dios viste desta manera ino os paresce que
lo hara mucho mejor con vosotros, o hombres de poca confianga?
Pues que assi es, no tengays solicitud diziendo: iqu6 comere-
mos, o que beueremos, o que nos vestiremos?, porque los infieles
son los que buscan todas estas cosas; bien sabe ciertamente vues-
tro Padre celestial, que teneis necessidad de todo esto.
Buscad, pues, primero el reyno de Dios y su justicia, y todas
estas cosas se os anadiran. Assi que no tengays cuydado ni solici-
tud de maiiana, porque el dia de maiiana terna cuydado de si;
bien le basta al dia su fatiga. (fol. cvii.)
123
CAPITULO SEPTIMO
32. No condeneis, porque no seais condenados; porque de la manera
que juzgaredes, de la misma sereis juzgados; y por la medida que
medieredes sereis medidos de los otros. ^Por que, veamos, miras
tu la pajuela que esta en el ojo de tu hermano y no consideras la
viga que esta en tu ojo? O ^con que cara diras tu a tu hermano :
dexame que te saque esa pajuela de tu ojo, tiniendo tii en tu ojo
vna viga? Hypocrita, mira que saques primero la viga de tu ojo,
y entonces veras para poder sacar la pajuela del ojo de tu hermano.
33. Catad que no deis lo que es santo a los perros; ni echeis vuestras
piedras preciosas delante los puercos, porque los vnos no las pa-
teen alguna vez con sus pies, y los otros, bueltos contra vosotros,
OS despedacen.
34. Pedid y daros han; buscad y hallareis; Hamad y abriros han; por-
que a qualquiera que pide, dan; y quienquiera que busca, halla;
y al que llama, abren.
Dezidme, ^ay algiin hombre de vosotros, que si su hijo le pidie-
re pan, le dara vna piedra, o que si le pidiere vn pez, le dara vna
serpiente?
Pues luego, si vosotros, siendo malos, sabeis dar buenas dadiuas
a vuestros hijos, i,quanto mejor os las dara a vosotros vuestro Pa-
dre cele-(vo.)s-tial, si se las pedis a el?
35. Pues mirad que hagais con los hombres todo lo que queriades que
ellos hiziessen con vosotros; porque os digo de verdad, que en
esto consiste la ley y los prophetas.
36. Entrad por la puerta angosta, porque la puerta que Ueua a perdi-
cion ancha es, y el camino espacioso, y muchos son los que entran
por ella; y la puerta que Ueua a la vida eterna es angosta, y el
camino estrecho, y pocos son los que la hallan.
37. Guardaos de los falsos prophetas, que vienen a vosotros con ves-
tiduras de ouejas, pero dentro son lobos robadores. Por sus obras
los conocereis. Veamos, ^de las espinas cogen vuas, o de los abro-
jos higos? Pues assi es que todo arbol bueno haze buen fruto, y
el arbol podrido haze mal fruto. No puede el arbol bueno hazer
malos frutos, ni tampoco el arbol podrido hazer buenos frutos.
Todo arbol que no haze buen fruto cortanlo y echanlo en el fue-
go. Pues digo que por sus obras los conocereis.
38. No qualquiera que me dize, Senor, Senor, entrara en el reyno de
124
los cielos; pero el que hiziere, la voluntad de mi Padre el que esta
en los cielos.
Muchos me diran en aquel dia del juyzio: (fol. cviii) Senor, Se-
nor, veamos, ^.no prophetizamos en tu nombre, y en virtud de tu
nombre echamos demonios, y en tu nombre hizimos muchas ma-
rauillas y cosas grandes? Y entonces respondereles diziendo : nun-
ca OS conoci; apartaos de mi los que obrais la maldad.
39. A qualquiera que me oye estas palabras, y las cumple, compararle
he al varon prudente, que edifice su casa sobre piedra; y descen-
dio la lluuia, y vinieron los rios, y soplaron los vientos, y hizieron
impetu sobre aquella casa, y no se derribo ; la causa es que estaua
fundada sobre piedra.
Y qualquiera que oye estas palabras y no las cumple, sera seme-
jante al varon necio, que edifico su casa sobre arena, y decendio
la lluuia, y vinieron los rios, y soplaron los vientos, y dieron sobre
aquella casa, y derribose y fue su caida grande.
40. Y acontecio, que como lesu ouo acabado estas razones, espanta-
ronse aquellas compaiias de oyr su dotrina, porque les ensefiaua
como persona que tiene auctoridad, y no como los letrados y
phariseos.
125
i
1
I
i
T A B L A
Las cosas de que trata el presente dialogo son las siguientes:
I. El Credo, o simbolo de los Apostoles, donde estan los articulos
de nuestra fe.
II. Los diez Mandamientos de Dies y, particularmente, los dos del
amor de Dios y del proximo.
III. Los siete pecados mortales.
IV. Las quatro virtudes que llaman cardinales.
V. Las tres virtudes theologales.
VI. Los siete dones del Spiritu Santo.
VII. Los cinco Mandamientos de la Yglesia.
VIII. La oracion santisima del Pater Noster.
IX. Un breuezito compendio de la Sagrada Escriptura.
X. Tratanse, al fin, otras cosas particulares, las cuales vera el que
io leyere.
Ay mas tres capitulos del Euangelio que escriuio San Matheo : con-
uiene a saber: quinto, sexto, septimo, traduzidos de griego en nuestro
romance castellano.
I
Fue impreso el preseiite Dialogo de Dotrina
Christiana en la Vniversidad de Alcald
de Henares, en casa de Miguel de Eguia.
xiiii, del mes de enero de MDXXIX anos.
I
^octrim cbiidm
nueuamentecom,
pueflo pozxn
muvilluflrcfaio:i>5
cbcco/niarqiu'3
DC ^illau.
EL SALTERIO, TRADUCIDO DEL HEBREO
EN ROMANCE CASTELLANO
Segun el manuscrito de Viena
Transcripcion de Domingo Ricart
I
I
I
i
I
I
(
I
j
I
I
I
A LA ILLVSTRISSIMA SENORA
LA SEivfORA DONA
[JULIA DE GONZAGA]
fol. 1 ro
Illvstnssima Senora:
Todos los hombres, en quanto en su primera criacion fueron criados
a la imagen y semejanga de Dios, naturalmente dessean inmortalidad
y vida eterna; y todos ellos entendiendo, vnos por relacion y escrittu-
ras, y otros por reuelacion y diuina inspiracion, como a la inmortali-
dad y vida eterna se va por el camino de la piedad y justicia, quiero
dezir, que solamente los que son pios y justos alcangan inmortalidad
y vida eterna, pretenden y dessean ser pios y justos. Pero acontece
que los que entien /den esto por relacion y escritturas, enganados del vo.
juizio de la prudencia humana, la qual, como dize san Pablo: Non
percipit ea quae sunt spiritus Dei, piensan que la piedad y la justicia
consisten en biuir virtuosamente segiin lo que ensena la filosofia hu-
mana, y en suplir con trabajo y con fatiga corporal, y con otras cosas
desta calidad, aquello en que faltan al biuir moral.
De donde resulta que vnos hombres, desconfiando de poder biuir
virtuosamente, y no quiriendo tomar la fatiga de suplir por aquello
en que faltaran, se resueluen en no querer piedad ny justicia; y ha-
ziendo esta resolucion trabajan por persuadirse que no ay Dios, que
no ay immortalidad y que no ay vida eterna. Estos, perdiendo con fol. 2 ro
esta resolucion, aquello en que son superiores a los otros animales,
vienen a ser yguales y semejantes a ellos.
Resulta mas del engano de la prudencia humana: que otros hom-
bres, trabajando y fatigandose por biuir virtuosamente, y procurando
satisfazer a Dios por aquello en que ellos conocen que faltan en el
biuir virtuoso, y no assegurandose jamas de auer alcan?ado la piedad
ny la justicia que pretenden, biuen en continua aflicion y en terrible
miseria de animo, dubdando siempre de aquello que mas dessean: que
es alcangar immortalidad y vida eterna.
Estos (sy fuesse possible), no querrian que vuiesse Dios, ny que
vuiesse otra vida ; assy como el que dubda de su / justicia, no querria vo.
que vuiesse juez ny sentencia; y estos, aunque se conseruan en la su-
perioridad que tiene entre los otros animales, no vienen jamas a reco-
133
brar aquella imagen y semejangai de Dios con que el primer hombre
fue criado; y assy no alcangan piedad ny justicia en la presente vida,
ny alcan^aran la immortalidad y vida eterna que naturalmente dessean
y querrian. j
Acontece mas, que los hombres que por reuelacion y por diuina
inspiracion entienden que la immortalidad y vida eterna se alcanga j
con piedad y justicia, siendo guiados y encaminados por el Espiritu '
Santto, el qual, como dize san Pablo : Omnia scrutatiir, etiam profunda
Dei, entienden que la piedad consiste en que el hombre tenga buena y
fol. 3 ro. retta opinion de Dios, / tiniendo por cierto que todas las cosas vienen
del, como aquel que todas las rige y las gouierna. Y tambien en que
se reduzga a contentarse con todo lo que Dios haze, aprouandolo todo i
por justo, por santto y por bueno; y certificandose que en Dios ay mi-
sericordia, bondad, verdad, fidelidad y justicia; y en que tiene Dios
mucho mayor cuidado de cada vno de los que atienden a la piedad,
que vn bonissimo padre tiene de vn obedientissimo hijo. I
Y entienden por el mesmo Espiritu que la justicia consiste en que
el hombre, renunciando y condenando todas las justicias que ensena
la prudencia humana, se atenga solamente a aquella que realmente y
vo. con efetto fue esecutada en el propio hijo de / Dios, Jesu Christo,
nuestro Senor, abragandose con ella y tiniendo por cierto y firme, y
sin poner en ello dubda ninguna, que por aquella justicia Dios lo tiene '
a el por justo. Bien assy como sy el propio vuiera biuido con la ino-
cencia con que biuio Christo, y vuiera padecido en su persona todo lo ,
que padecio Christo, obedeciendo a su eterno y celestial Padre. Estos,
entendiendo esto assy, siguen la enseiianga del Espiritu Santto y por
ella vienen a alcangar la verdadera piedad y la verdadera justicia; y
assy vienen a certificarse de su immortalidad y vida eterna; y por tan-
to biuen con mucha contenteza y satisfacion de animo. Estos, en la
presente vida, comiengan a recobrar la imagen y semejanga de Dios '
fol. 4 ro. en el animo / y en la otra vida la acabaran de recobrar en el animo,
y cobraranla tambien en el cuerpo, siendo semejantes a Dios en la
bondad, verdad, fidelidad y justicia; y tambien en el ser impassible
incorruttible e immortal. De manera que entre todos los hombres, i
solamente aquellos que por reuelacion y diuina inspiracion alcangan
a entender en que consisten la piedad y la justicia, vienen a ser pios y
justos y a alcangar lo que dessean, que es immortahdad y vida eterna.
Considerando yo todo esto, y desseando ayudar con mis flacas fuer- i
^as a Vuestra Sefioria en esta su aplicacion a la piedad y a la justicia.
134
y por ella, y con ella a algunas otras personas en quien conozco esta
mesma aplicacion; y pareciendome / que para hazeros muy pia os vo.
seruira mucho la licion de los Salmos de Dauid, os los he puesto en
romance casiellano, sacandolos de la letra hebrea, easy palabra por
palabra, en quanto lo ha sufrido el hablar castellano. Y aun me he
atreuido mas vezes a la lengua castellana, hablando impropiamente,
que a la hebrea, alterandola. Esto he hecho assy, pareciendome cosa
conueniente y justa que las cosas escrittas con Espiritu Santto, sean
tratadas con mucho respeto. He mezclado del mio algunas palabras
a fin que la letra Ueue mas lustre, vaya mas clara y mas sabrosa. Es-
tas, porque sean conocidas, van escrittas con tinta colorada, preten-
diendo que se les ha de dar el credito que se deue dar a palabras de
/ hombre, haziendo diferencia entre ellas y las que son de Spiritu fol- 5 ro.
Santto. Es bien verdad que, por la mayor parte, las palabras que van
escrittas con tinta colorada se entienden de suyo en la letra hebrea.
Hora, quiero que sepa Vuestra Seiioria que, lo que he hecho en los
Salmos de Dauid, quise hazer primero en las Epistolas de san Pablo,
entendiendo que, assy como la licion de Dauid, quando son bien con-
siderados y bien entendidos sus diuinos concettos y sus espirituales
sentimientos, sirue mucho para encaminar al hombre en la verdadera
piedad, que es por el conocimiento a Dios, y para acrecentar al que
es ya entrado en ella; assy tambien la licion de san Pablo, quando son
bien considerados y bien / entendidos sus diuinos concettos y sus vo.
espirituales sentimientos, sirue mucho para encaminar al hombre en
la verdadera justincacion, que es por el conocimiento de Christo, y
para acrecentar al que es ya entrado en ella.
Y entendiendo tambien que, assy como para conozer a Dios, es me-
nester conocer primero a Christo; assy para entrar en la piedad y cre-
cer en ella es menester entrar primero en la justificacion y crecer
en ella; lo qual he dexado de hazer, tanto porque entiendo que
los Salmos tienen mas necessidad de buena traslacion que las Episto-
las, por estar ellos en los libros latinos mas impropiamente traladados
que no estan ellas, quanto porque entiendo que siendo mas natural al
/ hombre la piedad que la justificacion. Tengo por cierto que mas fol. 6 ro.
presto gustara vn hombre. (que siendo llamado y escogido de Dios
pone fin a la ambicion, a la propia estimacion y a la gloria del mundo,
resoluiendose enteramente con el y juntamente se aplica a Dios y se
aplica a Christo) de los concettos y de los sentimientos de Dauid que
de los de san Pablo; sy bien, (como he dicho) primero viene a la jus-
135
tificacion que a la piedad, siendo primero justo que pio, porque prime- •
ro conoce a Christo que a Dios. Pienso bien, con el fauor de Dios, i
hazer en san Pablo lo que he hecho en Dauid; para que assy mejor
cotejando Vuestra Senoria los efettos de la piedad, que leyendolos en
vo. Dauid, buscara en su dnimo con / los efettos de la justificacion que le- j
yendolos en san Pablo; buscara dentro de sy, adorne y atauie su ani- j
mo con los diuinos concettos y espirituales scntimientos que hallara
en Dauid y en San Pabio.
Y sabed que entre los concettos de Dauid pongo la buena y retta
opinion que Dauid tenia de Dios y de todas las cosas que son del es-
piritu de Dios; y la mala, pero cierta, opinion que tenia del iiombre
y de todas las cosas que son del hombre; de la prouidencia de Dios en
lo general, en todas las cosas, y en lo particular, en las que pertenecen j
a los que, stando en el reyno de Dios, son regidos y gouernados por i
fol. 7 ro. Dios. Y lo que conocia de la bondad de Dios, / de su misericordia, |
de su liberalidad, de su verdad, fidelidad y justicia; y lo que conocia de I
la miseria, de la vileza y baxeza del hombre, de su vanidad, de su instabi- ,
lidad, falsedad, maUnidad, impiedad, rebelion, iniquidad y deprauacion. j
Y entre los scntimientos de Dauid pongo su confianga en Dios, su
pobreza de spiritu, su amor y su temor de Dios; su orar en presencia
de Dios, biuir en presencia de Dios, sentir la presencia de Dios y ueer
la presencia de Dios, y en fin, su dependencia de Dios. Y pongo esto
entre los sentimientos de Dauid, pretendiendo que de todo ello, tanto
se alcanga, quanto se siente y no nada mas. I
Entre los concettos de san Pablo pongo la buena y retta opinion
vo. que tenia / de Christo, conociendo en el suma obediencia a su eterno
Padre, mucho amor a los hombres, mucha justicia, verdad, bondad, |
misericordia y piedad, mucho sufrimiento y mucha paciencia. Y pon- '
go lo que conocia de la virtud y eficacia del Espiritu Santto, que se al- j
canga creyendo en Christo.
Y entre los sentimientos de San Pablo pongo el llamamiento a la
gracia del Euangelio, la justificacion por la fe, la paz de la conciencia,
la mortificacion de todo lo que es carne y prudencia humana, por la i
encorporacion en la muerte de Christo, el gouierno del Espiritu San- '
fol. 8 ro. tto, la certificacion de la resurrecion, de la glorificacion, / y vida
eterna. Y pongo esto entre los sentimientos de san Pablo, pretendien-
do que tanto se alcanga dello quanto se siente y se esperimenta, y no
nada mas, porque entiendo que el negocio christiano no consiste en
ciencia, sino en esperiencia.
136
De lo dicho hasta qui se seruira Vuestra Senoria para entender my
intento en la traslacion destos Salmos; y para saber que es lo que
aueis de pretender alcangar en la licion dellos y que en la licion de
las Epistolas de san Pablo.
De lo que dire ahora se seruira Vuestra Senoria para entender algu-
nas cosas que pertenecen solamente a la letra de los Salmos.
De los titulos que los Salmos tienen en los libros hebreos, he puesto
solamente los / nombres, o del autor del Salmo o del cantor, o de vo.
aquel por quien se compuso; como sera dezir: de Dauid, de Asaf, de
los hijos de Corach, etc., dexando todo lo demas; porque aun los pro-
pios Hebreos lo entienden quien de vna manera y quien de otra. So-
bre sy son todos los Salmos de Dauid, 6 sy ay algunos compuestos
por otras personas y que personas fueron estas, se fatigan algunos.
Dexemosles a ellos esta curiosidad, contentandonos con buscar en los
Salmos los concettos y los afettos espirituales que ay en ellos, y los
curiosos vayan buscando y aueriguando quienes fueron los que los
compusieron.
Por la mesma causa que he dexado los / titulos, queria dexar aque- fol. 9 ro.
Ua palabra Sela que sta al fin de algunos versos; y hela puesto assy
hebrea, porque creo que tiene eficacia adonde sta. Seruiraos de seiial
para que topandola os firmeis vn poco a considerar, a que fin sta ally,
no curando de saber otra sinificacion della, como en el verso ii, del
Salmo III, adonde entiendo que la palabra Sela aduierte al lettor de la
turbacion que causan en el animo pio atribulado los diuersos pensa-
mientos que, por apartarlo de la piedad, le dizen que no tiene por que
asperar salud de Dios. Y como en el verso iiii, del mesmo Salmo,
adonde entiendo que la mesma palabra aduierte al lettor / de la satis- vo.
facion que el hombre siente quando Dios le responde otorgandole lo
que le demanda. Y esto me parece que basta, quanto a esta palabra.
Porque adonde en la letra hebrea sta el santtissimo nombre de Dios,
al qual, (porque tiene quatro letras en el hebreo), los griegos llaman
tetragramaton, y por el qual los hebreos, tiniendo por cosa ilicita pro-
nunciarlo, acostumbran leer Adonay; y los griegos (pienso que por no
hallar como esprimir la sinificacion del diuinissimo nombre) siguiendo
lo que los hebreos leen, traduzen Cirios, y los latinos, siguiendo la
Ucion de los hebreos y la traducion de los / griegos, traduzen Domi- fol. 10 ro.
nus, yo he traduzido senor, escriuiendo con letras grandes, pretendien-
do que importa mucho para la inteligencia del Salmo saber adonde sta
el tetragramaton. Lo mesmo he hecho en el lA que va todo a vno;
137
I
porque aueis de saber que en el nombre sta easy esprimido el propio
ser de Dios que por sy es, y da ser y da vida a todas las cosas que son i
y biuen, como se entiende por la respuesta que dio Dios a Moisen,
Exodus, nil. En algunas partes, adonde me ha parecido, he dexado el |
mesmo vocablo, como se puede screuir con nuestras letras, puniendo I
vo. lEHOVA. Pero / aduertid que, hallando escritto senor con letras gran-
des, aueis de hazer cuenta que sta este mesmo nombre, porque haze
mucho al caso para la inteligencia del Salmo. Como sera en aquello: |
"Dixo el SENOR a my seiior", salmo CX, adonde hallareis escritto se- |
iior, con letras pequeiias, entended que en el hebreo sta Adonay que
sinifica seiior, amo 6 patron. Porque los hebreos estos vocablos como
son el, elim, elohiin, por los quales ordinariamente se traduze Dios, no
solamente los atribuyen a Dios, pero tambien a angeles, reyes, princi-
fol. 11 ro. pes, juezes y personas illustres, assy como en el / verso v del Salmo
VIII, adonde por elohim vnos entienden angeles y otros entienden Dios;
y como en el verso prim.ero del salmo xxxix, adonde por elim vnos
entienden Dios y otros entienden personas illustres; y como en el ver-
so primero del salmo L, adonde por el vnos entienden Dios y otros
entienden fuerte, illustre. Yo en ellos he guardado esto que, adonde ,
ay ambiguidad, he dexado el mesmo vocablo hebreo; y, adonde no la i
ay, he traduzido Dios. Terneis este auiso, que, adonde vereis el voca- '
bio hebreo, lo podreis atribuir, como digo que lo atribuyen los he-
vo. breos, segun parecera que es mas a proposito. /
Los Hebreos tienen tres vocablos con que nombran al hombre: Js,
Addn, Enos, y easy por el ordinario atribuyen el primero a las personas
valerosas y nobles, por el qual siempre yo he traduzido vardn; y el
segundo a las personas baxas, y por el yo he puesto hombre, y el ter- i
cero a las personas miserables, adonde yo, por hazer diferencia he i
quitado la aspiracion y dicho ombre. Assy como en el verso segundo !
del salmo xlix, adonde por hijos de varon entiende hombres nobles, j
y por hijos de hombre entiende hombres baxos, lo qual da mucha cla-
fol. 12 ro. ridad a la inteligencia de todo el Salmo; / y como en el verso iiii del
Salmo VIII, adonde primero pone ombre, denotando la miseria del '
hombre, y luego pone hijo de hombre, denotando su baxeza. Aproue- '
cha para la inteligencia de los Salmos este auiso, bien que no siempre \
se guarda esta diferencia. |
Acostumbran los hebreos poner futuro por preterito, y preterito por j
futuro, y esto muchas vezes; y muchas mas vsan del futuro del indica- j
tiuo por imperatiuo, diziendo: amards a Dios por ama a Dios. Esto \
138
i
digo a fin que sepais que podeis acomodar estos tiempos y estos mo-
dos segun aquella inteligencia que os / parecera mas conforme a todo
el Salmo. Y aduertid que los hebreos, en los futures, entienden conti-
nuacion, como en el verso vi del Salmo v, adonde, diziendo aborrece-
rd, entiende que ha aborrecido, que aborrece y que siempre aborrecerd.
Tambien aduertireis que los mesmos hebreos vsan de singular por plu-
ral, diziendo hombre por hombres, oueja por ouejas, cassa por cassas,
justo poT justos, etc.
Tambien quiero auisaros desto, que las autoridades, que de los sal-
mos estan alegadas en el Testamento Nueuo, van mas conformes a la
letra griega que a la hebrea. Esto digo a fin que no os marauilleis
hallando disconformidad /entre aquellas alegaciones y estas traducio- fol.
nes. Y estos auisos seruiran quanto a la letra.
Auiendo auisado a Vuestra Senoria de lo que pertenece a la inteli-
gencia de la letra, resta que le auise del tino que ha de lleuar para al-
can^ar el espiritu della, para leerla como Christiana y no como hebrea.
Qvanto a lo primero, conuiene que reduzgais a vuestra memoria
como el reyno de Dauid fue figura del reyno de Jesu Christo, nuestro
Seilor; y que lleuando esto en la memoria, vais verificando en Christo
lo que leereis en Dauid; lleuando tambien en algunos Salmos tres in-
tentos: el vno, a la persona de Dauid, el otro, a la de Christo, y el
otro, vnas vezes / a la vuestra, y otras vezes a la de la yglesia Chris-
tiana, como sera en el Salmo ii, en el xxii y en el lxix, en los quales,
mas que en ningunos otros, hallareis muchas cosas que quadren en
Christo, al qua! conuiene que en esta licion Ueueis siempre delante los
ojos de vuestra anima, sin consentir que jamas se parta dellos; y sy
alguna vez se apartara, sera bien que por estonces dexeis estar la li-
cion, pues en ella no pretendeis sino edificacion Christiana y espiritual.
Reduzireis tambien a vuestra memoria como quando leemos en la
Santa Escrittura: Dios habla con nosotros; assy como quando oramos
nosotros, hablamos con Dios; y assy os acordareis que, X leyendo en fol.
estos Salmos, habla Dios con vos; y que orando con estos Salmos, ha-
blais vos con Dios.
Y porque en ellos ay muchas demostraciones de odio contra los
enemigos, de desseo de venganga, y de biueza de afettos, quanto al
poco sufrimiento en el padecer, y assy otras cosas que al parecer son
poco conformes al espiritu christiano, os acordareis que fueron escri-
ttos en tiempo de la Ley, quando el espiritu de Dios inspiraua a ven-
ganga, y quando aun Jesu Christo, nuestro Sefior, (el qual, matando
139
en la cruz su preciosissima carne, mortifico en la nuestra la biueza de
los afettos y de los apetitos), no era venido al mundo. Y porque lo
vo. que aqui leereis que / tira a uenganpa, y que tira a biueza de afettos>
no despierte en vos algun afetto vindicatiuo 6 impaciente y mal sufri- j
do, acordaos siempre, que este tiempo no es tiempo de Ley, sino de |
Euangelio, en el qual el Espiritu Santo inspira a perdonar las injurias,
a padecer y a sufrir; en el qual (como he dicho) ya Christo, matando
su carne, ha mortificado la de los que, creyendo en el, se hazen miem- '
bros suyos.
La esperiencia desto se conoce en que tanto ay de verdadera morti- |
ficacion en vn hombre, quanto ay de verdadera fe; quiero dezir: que j
adonde ay fe, ay mortificacion ; y que adonde ay biueza de afettos y i
fol. 1 5 ro. apetitos de mundo y de carne, no ay fe. De / manera que la biueza I
denota incredulidad e infidelidad; y la mortificacion denota fe y con- |
fianga. Esto procede de que, encorporado el hombre por la fe en '
Christo, y en la muerte de Christo, (cosa marauillosa), muere el tam-
bien. En los que se mortifican sin fe, muriendo vn afetto, rebiue otro;
y assy nunca en ellos ay perfetta mortificacion, por mucho que ellos !
la pretendan y la procuren. Y sabed que la mortificacion es muerte .
imperfetta; assy como la viuificacion y regeneracion, son resurrecion
imperfetta.
Tambien aduertireis que eran enemigos a Dauid, los que impidien-
dole el reyno de Jsrrael, impedian la esecucion de la voluntad de Dios,
vo. que lo auia elegido y /vngido por rey de Jsrrael, por lo qual eran
tambien enemigos de Dios. De manera que, rogando Dauid contra
sus enemigos rogaua contra los enemigos de Dios; y tiniendo Dauid
el espiritu de Dios, que segiin san Pablo, escudrina las profundidades
de Dios, sta claro que rogaua contra sus enemigos ; lo que por el espi-
ritu de Dios entendia que Dios tenia determinado de hazer con ellos.
Los que oran sin espiritu de Dios, oran lo que sus propios espiritus
dessean y querrian por su propia satisfacion. I
Esto mesmo que considerais en Dauid, podreis considerar en lo que j
en estos Salmos oraua el pueblo hebreo contra sus enemigos. Anadien- j
do esto: que sy el pueblo christiano crece, siendo perseguido; triunfa, I
fol. l6ro. siendo /vencido; y es ensalcado, siendo abatido; el pueblo hebreo,
por el contrario, crecia persiguiendo; triunfaua, uenciendo; y era en-
salgado, abatiendo a otros pueblos. Esta consideracion sirue mucho
por todos los Salmos. j
Quando os parecera que en estos Salmos se haze demasiadamente
140
cuenta de las felicidades y de las infelicidades, del bienestar y del ma-
lestar, en lo esterior; os acordareis que fueron escrittos en tiempo que
el bienestar y la felicidad esterior era prometida por la obseruacion
de la ley, y el malestar y la infelicidad esterior, era prometida por cas-
tigo de la transgression de la ley; y acordandoos que /stais en tiempo vo.
que, por la fe, es prometida la justificacion, el reyno de Dios, el Espi-
ritu Santto, la resurrecion y la vida eterna, en lo qual consiste la ver-
dadera felicidad. Terneis solamente por infelicies a los que stan fuera
del reyno de Dios, estando sin Christo; y por felices, a los que stan
en el reyno de Dios, tiniendo siempre a Christo.
Dexando, pues, de imitar en Dauid aquellas cosas que eran propias
del espiritu de la Ley, y son agenas del espiritu del Euangelio, lleua-
reis mucha atencion a considerar en el muchos afettos y muchos con-
cettos espiritualissimos y diuinissimos, del /"todo conformes a los del fol. 17 ro.
espiritu del Euangelio. Con los afettos de Dauid ireis cotejando los
vuestros; antes mejor, con los afettos de Dauid ireis descubriendo y
entendiendo los vuestros. Y con los concettos de Dauid ireys forman-
do los vuestros; y aun pretendereis ir mas adelante con el espiritu
christiano; porque, yendo cotejando los efettos de la piedad que co-
nocereis en Dauid, con los efettos de la justificacion que conocereis
en el Euangelio, ireis acrecentandoos en los vnos y en los otros.
Finalmente, considerando bien estos afettos y estos concettos deste
diuinissimo rey, ireis rogando a Dios que imprima en vuestro animo
otros tales, y aun mayores, como pertenece para ser miembro de vna
tan perfettissima cabega, como es / el hijo de Dios Jesu Christo nues- vo.
tro Senor. Con cuyo fauor, tanto en esta escrittura quanto en todas
las que leereis, vuestro intento sera siempre que en vuestra anima crez-
ca la fe, que consiste en creer las palabras de Dios; y en confiarse en
los prometimientos de Dios, crezca la speranga, que consiste en aspe-
rar^con sufrimiento el cumpUmiento de los prometimientos; y crezca
la caridad, que consiste en amar lo que se cree y lo que se confia,
y aquello que se aspera, que es la resurrecion, la immortaUdad, y la
vida eterna, en la qual Vuestra Senoria pretendera gozar de Dios, no
por sy, syno por la bondad y por la mi /sericordia de Dios; el qual, fol. l8ro.
por dar a los suyos su reyno, esecuto el rigor de su justicia en su
vnigenito Hijo, Jesu Christo, nuestro Seiior, al qual sea gloria por
siempre. Amen.
Hase de aruertir que, adonde stan estas palabras pobreto y pobretos,
puede dezir afligido y afligidos y, (a my ver) las mas vezes sta major.
141
(LIBRO PRIMERO)
Salmo Primero
1 . Bienauenturado el varon que no sigue el parecer de impios, ny se /
firma en camino de peccadores, ny se asienta en asentamiento de
mofadores;
2. pero tiene su aficion en la ley del senor, y en su ley se exercita dia
y noche.
3. Y es como aruol plantado junto a repartimientos de aguas, que
produze su frutto a su tiempo, y sus hojas no se marchitan, y todo
lo que haze lo haze con prosperidad. /
4. No son assi los impios, sino como la pajuela que leuanta el viento.
5. Por tanto no se leuantaran impios en juizio, ny peccadores en
congregacion de justos.
6. Porque conoge el Senor el camino de los justos; y el camino de los
impios perecera.
143
Salmo II
1. ^Por que se alborotan gentes, y pueblos imaginan vanidad?
2. Ponense reyes de la tierra, y principes conjuran a vna sobre el
SENOR y sobre su vngido, diziendo :
fol. 20 ro. 3. Rompamos sus ataduras, y echemos de nosotros sus lazos. /
4. El que mora en los cielos se reira, y el Senor se burlara dellos.
5. Estonces les hablara con su ira, y con su sana los atemorizara.
6. Y yo, dize Dios, he constituido a mi rey, sobre Sion, monte de mi
santtidad.
7. Contare el estatuto, el senor me ha dicho a my: Tii eres my hijo;
yo te he oy engendrado.
8. Demandame y yo te dare gentes por tu heredad, y fines de la
tierra por tu possession.
9. Romperaslas con vara de hierro; quebraraslas como vaso de
ollero.
vo. 10. Y ahora, reyes, sed sabios; dexaos enseilar, juezes de la tierra. /
1 1 . Servid al senor con temor, y gozaos con temblor.
12. Besad la mano al hijo de Dios, porque no se aire Dios y perdais
el camino, porque se encendera presto su ira. Bienauenturados
todos los que confian en el.
144
Salmo ni
de Dauid
1. SENOR, iquanto que an crecido los que me angustian! Muchos so
leuantan contra my,
2. Muchos dizen a mi anima : No ay salud para el en Dios. Sela.
3. Y tii, SENOR, eres escudo para my; my gloria y ensal?ador de mi
cabe?a, de my dinidad.
4. Con my boz Ilamare al senor, y El me respondera desde su santto
monte. (Sela.)
5. Yo me acuesto, duermo; y despierto porque el senor me sustenta./fol.
6. No temere de diez millares de pueblos, que sten puestos alrrede-
dor de my.
7. Leuantate, senor; saluame, Dios mio; que heriste a todos mis
enemigos en la maxilla, y rompiste dientes de impios.
8. Del SENOR es la salud: sobre tu pueblo tu benedicion. (Sela.)
145
I
Salmo iiii
de Dauid
1. Quando Uamare, respondeme, Dios de my justicia; en la
tribulacion me ensanchaste; compadecete de my y oye my oracion,
2. Hijos de varones, ^hasta quando ira my gloria en vituperio,
vo. amareis vanidad, buscareis mentira? ( Sela.) /
3. Y sabed que el senor se ha escogido a su misericordioso, vaso de
misericordia; el senor me oira quando lo llamare.
4. Atemorizaos y no pequeis; hablad en vuestro coragon sobre
vuestro lecho y callad. (Sela.)
5. Sacrificad sacrificios de justicia, y confiad en el senor.
6. Muchos dizen: ^Quien nos hara ver el bien? Leuanta sobre
nosotros, senor, la luz de tu presencia.
7. Das alegria en my cora?6n, al tiempo que estos con su trigo y su
mosto son acrecentados.
8. Con paz juntamente me acostare y dormire; porque tii solo, senor,
me hazes morar confiado.
146
I
Salmo V
de Dauid
1. Da, SENOR, orejas a mis dichos; entiende my pensamiento. /
2. Ascucha la boz de my clamor, rey mio y Dios mio, porque a ti
orare siempre.
3. SENOR, de manana oiras my boz; de manana te me aparejare y
atalayare.
4. Porque tu eres Dios a quien no aplaze impiedad; nunca morara
contigo el mal.
5. No se pornan delante tus ojos los locos; siempre aborreciste a
todos los que obran vanidad.
6. Destruiras a los que hablan mentira; al varon de sangre y
engaiioso aborrecera siempre el senor.
7. Y yo, con la muchedumbre de tu misericordia, entrare en tu
casa : acoruareme adorando en tu santto templo con temor tuyo.
8. Encaminame, senor, con tu justicia por los que me miran mis
persiguidores; enderega en my presencia tu camino. /
9. Porque en su boca no ay rettitud; su interior es maldades, su
garganta es sepultura abierta ; lisongean con su lengua.
10. Haz, Dios mio, que queden destruidos; caygan de sus consejos;
derribalos en la muchedumbre de sus maldades, porque se an
rebelado contra ti.
11. Y alegraranse todos los que confian en ti; perpetuamente
cantaran y ampararaslos ; y holgaranse contigo los que aman tu
nombre.
12. Porque tii, senor, bendeziras al justo, como con escudo; con
buena voluntad lo coronaras, lo rodearas.
147
SaLMO VI
de Dauid
1. SENOR, no me reprehendas con tu furor, ny me castigues con tu
ira.
2. Compadece, senor, de my que estoy enfermo; saname, senor,
que Stan / atemorizados mis huesos.
3. Y my anima sta muy atemorizada; y tu, senor, ^hasta quando?
4. Retorna, senor, escapa a my anima; saluame por tu misericordia.
5. Porque en la muerte no ay memoria de ti, en la sepultura ^quien
te confessara?
6. Cansado estoy de sospirar; todas las noches hago que nade my
estrado; con my lagrima vano my lecho.
7. Carcomidos estan por la turbacion mis ojos; mis aduersarios me
los tienen enuegezidos.
8. Apartaos de my todos los que obrais vanidad; porque oida ha el
senor la boz de my Uanto.
9. Oido ha el senor my peticion; el senor ha acettado my oracion. /
10. Quedaran confusos y muy atemorizados todos mis enemigos;
retornaran a su costumbrada tristeza; quedaran confusos luego.
148
SaLMO VII
de Dauid
1. SENOR Dios mio, en ti he confiado; saluame de todos mis
perseguidores y Hbrame,
2. porque no arrebate my enemigo como leon mi anima,
despedagando y no librando.
3. Senor Dios mio, sy hize esto que he dicho; sy ay peruersidad en
mis palmas;
4. sy he gualardonado con mal a my confederado ; y sy hize huir
a my aduersario sin causa,
5. persiga el enemigo mi anima, y alcancela y patee en tierra my
vida, y ponga my gloria en el poluo. Sela.
6. Leuantate, senor, con tu furor; al^ate por las indinaciones de mis
adversarios; / despierta por my segun el juizio que mandaste foi. 24 ro.
ordenar.
7. Y congregacion de pueblos te rodeara, y por ella retorna en alto.
8. El SENOR juzgara pueblos; juzgame, senor, conforme a my
justicia, y conforme a my integridad que sta sobre my.
9. Cesse ya el mal de los impios, y confirmaras al justo; tii, Dios
justo, que esaminas coragones y renes.
10. Dios es my escudo, que salua a los derettos cora^ones.
11. Dios es justo juez, y se comueue cada dia.
12. Sy no retornara, afilara su espada; doblegara su arco y
aparejaralo.
13. Y aparejarale vasos de muerte, fabricara sus saetas para
persiguidores. / vo.
14. Veis que el impio pare iniquidad: concibe dolor y pare falsedad.
15. Abre pozo y caualo, y cae en el hoyo que haze.
16. Su trabajo retornara sobre su cabega, y su peruersidad baxara
sobre sus caxcos.
17. Confessare al senor conforme a su justicia, y cantare el Altissimo
nombre iehova, senor.
149
SaLMO VIII
de Dauid
1. SENOR, senor nuestro, jquan valeroso es tu nombre en toda la
tierra, que has puesto tu gloria sobre los cielos!
2. De bocas de ninos, y que maman, fundaste fortaleza por tus
aduersarios; por reprimir al enemigo y al vindicatiuo.
3. Quando miro tus cielos, que son obra de tus dedos, la luna y las
fol. 25 ro. estrellas que aparejaste, digo: /
4. que es el hombre que te acuerdes del? i,y el hijo de Adan que
lo visites?
5. Y hezistelo poco inferior a Elohim, Dios; con gloria y manificencia
lo coronaste.
6. Distele senorio en las obras de tus manos; todo lo pusiste debaxo
sus pies :
7. la oueja y todos los bueyes, y tambien los animales del campo;
8. las aues del cielo y los peces del mar; lo que passa por los senderos
de los mares.
9. SENOR, senor nuestro, iquan valeroso es tu nombre en toda la
tierra !
150
Salmo IX
de Dauid
1 . Confessare al senor con todo my corapon ; contare todas tus
marauillas.
2. Alegrareme y holgareme contigo; cantare tu nombre altissimo. /
3. En auer tornado atras mis enemigos; caen y perecen a tu
presencia.
4. Porque heziste my juizio y my causa; sentastete en silla, juzgando
justicia.
5. Destruiste gentes, heziste que pereciesse el impio; raiste sus
nombres para siempre y siempre.
6. jO enemigo!, ^concluiste las finales destruciones, y destruiste las
cibdades ; perecio su memoria con ellas?
7. Y el SENOR para siempre stara sentado, y tiene aparejada su silla
para juzgar.
8. Y el juzgara con justicia al mundo; juzgara pueblos con
ygualdades.
9. Y sera el senor refugio al oprimido; refugio en los tiempos de
angustia.
10. Y confiaran en ti los que conoceran tu nombre; porque nunca
desamparaste, / senor, a los que te buscan.
1 1 . Cantad al senor que mora en Sion ; diuulgad en pueblos sus
hazarias.
12. Porque buscando sangres se acuerda dellos; y no oluida el
clamor de los pobretos.
13. Compadecete, senor, de my; mira my aflicion que padezco de los
que me aborrecen, ensalgandome de las puertas de la muerte.
14. Para que cuente todas tus alaban?as en las puertas de la hija de
Sion, en Jerusalen, y gozareme con tu salud.
15. Cayeron las gentes en la hoya que hizieron; en esta red que
ascondieron fue enrredado su pie dellos.
151
16. Conocido es el senor, juizio hizo; en la obra de sus propias
palmas es enlazado el impio. { Consider acion. Sela.) /
17. Retornaran los impios a la sepultura; todas las gentes oluidadas
de Dios.
18. Porque no sera hasta el fin oluidado el pobre; ny la esperan^a de
los pobretos perecera para siempre.
19. Leuantate, senor; no se forlifique el ombre; sean juzgadas las
gentes en tu presencia.
20. Pon, SENOR, temor a ellos, a los impios; conozcan las gentes que
son ombres. ( Sela.)
152
Salmo X
de Dauid
1. i,Por que, Senor, estaras lexos? ^te asconderas en los tiempos de
tribulacion? Mira que
2. ensoberuecido el impio persigue al pobreto; en estas astucias que
piensan sean asidos.
3. Porque se alaba el impio del desseo de su anima; y bendize al
auariento, blasfema al senor. / fol.
4. El impio, ensoberuecido en su ira, no considera; no ay dios, son
todos su pensamientos.
5. En todo tiempo paren maldades sus caminos; por alto passan tus
juizios de delante del; sopla en todos sus adversarios, desprecialos.
6. Dize en su coragon : no vacilare, de generacion en generacion, que
no estoy en mal.
7. Su boca sta llena de maledicencia, de enganos y de falsedad ;
debaxo de su lengua ay maldad e iniquidad.
8. Asientase en las acechangas de las aldeas; en escondrijos mata al
inocente; sus ojos aguardan al pobre,
9. Acecha en ascondido como leon en su cueua ; acecha por arrebatar
al pobreto : arrebatara al pobreto echandolo en su red. /
10. Agagapase y abatese, y caen en sus fuertes vnas muchos mezquinos.
11. Dize en su cora?6n: Oluidado sta Dios; ascondido ha su presencia;
no vera jamas.
12. Leuantate, senor Dios, al?a tu mano, no oluides a los pobretos.
13. ^Sobre que blasfemara el impio a Dios? Ha dicho en su cora^on
quien no pesquisaras.
14. Visto lo has porque tii consideras la maldad y la injuria, para
ponerlas en tu mano ; sobre ti se dexa el mezquino ; tii eres amparo
al huerfano.
15. Rompe el bra?o al impio; y al malo buscaras su impiedad y no la
hallaras.
153
1 6. El SENOR es rey perpetuamente y siempre ; perecieron las gentes de
su tierra del. /
17. Oido has, senor, el desseo de los pobretos: aparejaras su corapon;
ascuche tu oreja;
18. para juzgar al huerfano y al necessitado, para que el ombre no se
atreua mas a maltrattarlos sobre la tierra.
154
Salmo XI
de Dauid
1. En el SENOR he confiado. ^Por que direis a my anima: buela de
vuestro monte, paxaro?
2. Porque, como vees, los impios estienden arco; aparejan sus saetas
sobre cuerda, para assaetear en la obscuridad a los derettos
coragones.
3. ^Por que hasta los cimientos aya todo de ser destruido? ^Que ha
hecho el justo?
4. El SENOR en su santto palacio; el senor tiene en el cielo su silla.
Sus ojos miraran, y sus parpados esaminaran a los hijos de Adan. /
5. El Senor esaminara al justo; y al impio y al que ama la maldad,
aborrece su anima.
6. Llouera sobre los impios lazos; fuego y agufre, y viento tempestuoso
parte de su vaso dellos.
7. Porque el senor es justo, ama las justicias; mirara lo retto con su
presencia.
155
SaLMO XII
de Dauid
1. Salua, SENOR, porque ya falta misericordioso; porque acabados son
los leales entre los hijos de Adan.
2. Falsamente habla el varon con su proximo; con labrios de lisonjas
hablen de coragon y cora?6n enganosamente.
3. Cortara el senor todos los labrios lisongeros; y la lengua que habla
grandezas ;
fol. 29ro. 4. que dizen: Con nuestra lengua valercmos; / nuestros labrios con
nosotros; ^quien nos es Senor?
5. Por la destrucion de los pobretos; por el gemido de los pobres, ya
me leuanto, dize el senor; pomelos en salud, soplaralo al impio.
6. Los dichos del senor son dichos puros; plata acendrada en crisol de
tierra, siete vezes purificada.
7. Tu, SENOR, los conseruaras; libraraslo a Dauid desta generacion
para siempre.
8. En derredor andaran los impios, al tiempo de ensalgar las vilezas de
los hijos de Adan.
156
SALMO XIII
de Dauid
1. ^Hasta quando, senor, me olvidaras? ^siempre? ^hasta quando
asconderas de my tu presencia?
2. ^Hasta quando pome consejos en mi anima? ^tristeza ordinaria en
my coraQon? / ^hasta quando se leuantara my enemigo sobre my?
3. Mira, respondeme, senor Dios mio; da luz a mis ojos porque no
duerma muerte;
4. porque no diga my enemigo: Vencido lo he; ny se gozen mis
perseguidores quando vacilare.
5. Y yo en tu misericordia he confiado; gozavase mi coragon con tu
salud. Cantare al senor, porque me aura remunerado.
157
Salmo xiiii
de Dauid
1. Dixo el loco en su coragon: No ay Dios. Corrompieron su biuir,
hizieron abominable obra; no ay quien haga bien.
2. Considera el senor desde los cielos sobre los hijos de Adan, por ver
fol. 50 ro. sy ay quien entienda — conozca — , que busque a Dios. /
3. Todos se apartaron; juntamente se deprauaron; no ay quien haga
bien, no ay ny aun vno.
4. i,C6mo no conoceran todos los que obran iniquidad, los que se
comen a my pueblo como comen pan, que no inuocan al senor?
5. Ally en el conocimiento temerian, porque Dios sta en generacion de
justos.
6. El consejo del pobreto confundireis, porque el senor es su
confianza.
7. ^Quien dara que desde Sion venga salud a Jsrrael? Quando
retornara del senor la cattiuidad de su pueblo, gozarase Jacob y
alegrarase Jsrrael.
158
Salmo XV
de Dauid
1. SENOR, i,quien morara en tu tienda? ^.quien repossara en tu santto
monte? /
2. El que anda perfetto, y el que obra justicia, y el que habla verdad
en su cora?6n.
3. No se desmanda con su lengua; no haze mal a su proximo, y no
leuanta denuesto sobre su vezino.
4. El despreciado de Dios en sus ojos del es abominable; y honrra a
los que temen al senor. Jura de hazer mal al despreciado y no se
mudara.
5. No da su dinero a logro, y no toma dadiua sobre el inocente. El
que haze esto, no vacilara jamas.
159
SaLMO XVI
de Dauid
1. Guardame, Dios m'lo, pues he confiado en ti.
2. Dixiste, anima mia, al senor: Tii eres my senor. Mi bien no para
fol. 51 ro. ti. /
3. A los propios santtos que stan en la tierra, y a los valerosos toda
mi voluntad aplicare a eilos, sy
4. multiplicaran sus idolatrias y despues se apressuraran ; no
sacrificare sus sacrificios de sangre, y no tomare sus nombres en
mis labrios.
5. El SENOR es la parte de my heredad y my caliz; tu manternas my
suerte.
6. Cuerdas en repartimiento me an caido en partes apazibles;
tambien preciosa heredad ha uenido sobre my.
7. Bendezire al senor que me aconsejara. Tambien las noches mis
renes me enseiiaran.
8. Pvse siempre al senor delante de my; porque sta a my diestra, no
vacilare.
9. Por tanto se alegra my cora^on y se goza / my gloria; tambien
my carne morara confiada.
10. Porque no desampararas my anima en el infierno o — sepultura — ;
no daras a tu misericordioso a uer corrupcion — o fossa — .
11. Ensefiarasme el camino de vida eterna; hartura de gozos ay en tu
presencia; y plazeres a tu diestra siempre.
160
SaLMO XVII
de Dauid
1. Oye, SENOR, la justicia; ascucha my clamor; da orejas a my
oracion, pronunciada sin labrios de engano.
2. Saiga de tu presencia my juizio — sentencia — ; miren tus ojos a las
ygualdades.
3. Prouaste mi coraQon; visitastelo de noche; acendrasteme ; no
hallaras que condenar: / my pensamiento nunca passara de my fol. 32 ro.
boca. Mirando.
4. a las obras del hombre con la palabra de tus labrios, he yo
considerado los caminos del destruidor.
5. Svstenta mis passes en tus caminos; no vacilen mis pissadas.
6. Yo te he llamado, porque me responderas, Dios mio ; incliname tu
oreja, oye lo que digo.
7. Haz marauillosas tus misericordias a los que confian en ti, de los
que se leuantan contra tu diestra.
8. Guardame como a la niileta hija del ojo; ascondeme a la sombra
de tus alas,
9. de la presencia destos impios que me destruyen, de mis enemigos
que hasta el anima me van rodeando. / vo.
10. Tienen el riiion cubierto; con su boca hablan soberuia.
11. Nuestros passos ahora me los van rodeando; tienen puestos sus
ojos para derribar por tierra a los pios.
12. Sv semejanga como leon que dessea arrebatar, y como leoncillo
sentado en ascondrijos.
13. Leuantate, senor; vale a la mano; abatelo. Libra my anima del
impio que es espada tuya;
14. de los mortales que son mano tuya, senor; de los mortales del
siglo, heredados en sus vidas, y tii de tu secret© les hinches su
vientre, hartaranse sus hijos, y dexaran lo que les sobrara a sus
pequefiuelos.
1 5. Yo con justicia vere tu presencia; hartareme en el despertar (de) tu
semejanga.
161
SaLMO XVIII
de Dauid
fol. 33 ro. 1. Amarete, senor, fortaleza m!a. /
2. SENOR, roca mia, fuerte mio, librador mio; Dios mio, fuerga mia,
confiare en el; escudo mio y cuerno de my salud, refugio mio.
3. Inuoque al Senor alabado, y fui saluo de mis enemigos.
4. Dolores de muerte me rodeauan, y auenidas terribles me
atemorizauan ;
5. dolores de sepultura me rodeauan; lazos de muerte me preuenian.
6. En my tribulacion inuoque al senor, y llame a my Dios; y el,
desde su templo, oyo my boz; y my llamar en su presencia entro
en sus orejas.
7. Y estremecese y tiembla la tierra, y los cimientos de los monies
son sacudidos; y tiemblan quando el sta airado.
vo. 8. Sube el humo en su ira, y fuego que / consume sale de su boca,
con el qual enciende caruones.
9. Inclina los cielos y deciende; y ay obscuridad debaxo sus pies.
10. Caualga sobre Cherubin y buela; buela sobre alas de viento.
11. Pone en tinieblas su ascondrijo, alrrededor del sta su tabernaculo;
obscuridad de aguas, nuues celestes.
12. Con el resplandor que ay delante del passan sus nuues; granizo y
caruones de fuego.
13. Y trona en los cielos el senor, y el Altissimo da su boz; granizo
y caruones de fuego.
14. Y echa sus saetas y destriiyelos; embia relampagos y atemorizalos.
15. Y son vistas auenidas de aguas, y son descubiertos los cimientos
fol. 54 ro. del mundo; / con tu reprehension, senor, con el soplo del
espiritu de tu ira.
16. Embio de lo alto y tomome; sacome de muchas aguas.
17. Librome de my fuerte enemigo, y de los que me querian mal,
porque preualecian mas que yo.
18. Preuinome en el dia de my perdicion, y el senor me sustento.
162
19. Y sacome a anchura; librome porque se contento de my.
20. Remunerome el senor segiin my justicia; segiin la limpieza de mis
manos me recompense.
21. Porque considere los caminos del senor; y no me preuarique de
my Dios.
22. Porque tuue todos sus juizios deiante de my, y nunca aparte de
my sus estatutos. /
23. Y fui perfetto con el, y guardeme de my iniquidad.
24. Y recompensome el senor segun my justicia, segun la limpieza de
mis manos deiante sus ojos.
25. Con el santto te santtificaras, senor; con el varon perfetto te
perficionaras.
26. Con el puro te purificaras; y con el peruerso te peruertiras.
27. Porque tii al pueblo desechado salvaras, y a los ojos eleuados
abatiras.
28. Porque tu encendiste my candil; el senor Dios mio hizo
resplandencientes mis tinieblas.
29. Porque contigo rompi exercito; y con mi Dios traspasse muro.
30. El es Dios; su camino es perfetto; lo que dize el senor es
acendrado; el es escudo de todos los que confian en el. / fol
31. Porque ^que otro Dios ay sino jehova? y ^que otro fuerte sino
nuestro Dios?
32. El mesmo Dios me ha ceriido de valentia, y ha dado perficion a
my camino ;
33. ygualando mis pies a los de las ceruas, y haziendome star sobre
mis alturas;
34. Enseiiando mis manos a la guerra, y rompia con mis bra?os arco
de azero.
35. Y disteme el escudo de tu salud; y tu diestra me sustento y con tu
beninidad me acrecentaste.
36. Asegurastc mis pissadas debaxo de my; y no resualaron mis
talones.
37. Segui a mis enemigos y alcancelos; y no torne hasta acabarlos.
38. Herilos y no pudieron leuantarse; cayeron debaxo de mis pies.
39. Y ceiiisteme de fuer(ja para la guerra, y / a los que se me
leuantauan, pusiste debaxo de my;
163
40. y de mis enemigos me diste las espaldas; y tambien de los que me
quenan mal, desh'izelos.
41. Bozeauan y no aula quien los saluasse; al senor, y no les
respondio.
42. Molilos como el poluo en presencia del viento; como el lodo de
las plazas los desmenuze.
43. Librasteme de contiendas de pueblo; pusisteme por cabega de
gentes. El pueblo que no conoci, me sirue.
44. Al oir de la oreja me oye; hijos estranos me mienten de miedo.
45. Hijos estrafios fallezen, y temen en sus encerramientos.
46. Blue el senor, y bendito my fuerte; y sea ensalgado el Dios de mi
salud.
47. Dios es el que me da las vengangas que hago; y el que amansa
fol. 36 ro. pueblos debaxo de my; /
48. el que me libro de mis enemigos, y aun me ensalgo sobre los que
se leuantaron contra my; del varon falso me scapaste.
49. Por tanto, te confessare entre gentes, senor; y cantare a tu
nombre, diziendo:
50. que engrandece las saludes de su rey, y haze misericordia con
Dauid su vngido y con su simiente, para siempre.
164
SALMO XIX
de Dauid
1. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento publica las
obras de sus manos.
2. El dia al dia mafia habla; y la noche a la noche amuestra ciencia.
3. No ay en ellos habla, ny palabras, ny son oidas sus bozes.
4. Por toda la tierra sale su ygual derechura, y hasta la fin del mundo
sus dichos. En ellos puso tabernaculo al sol. / vo.
5. Y el, como esposo que sale de su talamo, se goza como valiente a
correr el camino.
6. Del estremo de los cielos es su salida, y hasta el estremo delios es
su tornada. No ay cosa ascondida de su calor.
7. La ley del senor es perfetta, y reduze al anima; el testimonio del
SENOR es fiel, y haze sabio al iiiorante.
8. Las comissiones del senor son rettas. y alegran al coragon; el
mandamiento del senor es puro, y alumbra los ojos.
9. El temor del Sefior es limpio, y permanece siempre; los juizios del
senor son verdad, justificados juntamente; son
10. mas desseables que oro y que mucho oro fino, y mas dulces
que miel y que dulguras de panales.
11. Tambien tu siervo es amonestrado por ellos; / y en la guardia fol. 37 ro.
dellos ay mucha remuneracion.
12. ^Quien entendera los errores? De los secretos me alimpia.
13. Tambien de las insolencias refrena a tu sieruo; no me ensefioreen:
estonces sere perfetto, y limpio de mucha rebelion.
14. Sean a tu voluntad las palabras de my boca, y la contemplacion de
my cora?6n en tu presencia, senor, fuerga mia y redentor mio.
165
Salmo XX
de Dauid
1. Respondate el senor en el dia de la tribulacion ; amparete el nombre
del Dios de Jacob.
vo. 2. Embie tu soccorro desde el santtuario, y desde Sion te sustente. /
3. Acuerdeese de todas tus ofrendas, y encenize — convierta en ceniza — ,
tus holocaustos. Sela.
4. Dete segiin tu coragon dessea, y cumpla todo tu consejo.
5. Gozaremosnos con tu salud y en el nombre de nuestro Dios
algaremos pendones. Cumpla el senor todas tus peticiones.
6. Haora he conocido, que ha saluado el senor a su vngido.
Responderale desde los cielos de su santtidad, con las valentias
saludabies de su diestra.
7. Estos se acordaran de carro y estos de cauallos; y nosotros del
nombre del senor Dios nuestro nos acordaremos.
8. EUos tropegaron y cayeron; y nosotros nos leuantamos y estamos en
pie.
9. Salua, senor; el rey, nos respondera en el dia que Uamaremos.
166
SaLMO XXI
fol. 58 ro.
de Dauid
1. Seiior, dc tu fortaleza se alegrani el rey; y de tu salud se gozara
muy mucho.
2. Hasle dado el desseo de su coragon, y no le has negado lo que sus
labrios han pronunciado. Sela.
3. Porque lo preueniste con bcndiciones de bien; pusistele sobre su
cabe(;a corona de oro fino.
4. Demandote vida, y distele longueza de dias, eterna y perpetua.
5. Grande es su gloria por tu salud; potencia y hermosura pornas
sobre el.
6. Porque lo pornas en bendiciones para siempre, regozijaraslo con el
alegria de tu presencia.
7. Porque el rey confia en el senor, y en la misericordia del
Altissimo no vacillara.
8. Hallara tu mano a todos tus enemigos; hallara tu diestra a los que
te aborrecen. /' vo.
9. Ponerlos has como horno de fuego, al tiempo de mostrar tu
presencia: el senor con su ira los tragara, y comeralos el fuego.
10. Haras que perezca de la tierra su frutto, y su simiente de entre los
hijos de Adan.
1 1 . Porque inclinaron mal sobre ti : consultaron consejo que no
podran esecutar.
12. Porque los pornas a vna parte, endere?aras tus neruios — saetas —
contra sus caras.
13. Ensalcate, senor, en tu fortaleza. Cantaremos y taneremos tu
valentia.
167
SALMO XXII
de Dauid
1. Dios mio, Dios mio, ^por que me has desamparado? Lexos estan
de my salud las palabras de my bramido.
2. Dios mio, ^llamarete de dia y no responderas, y de noche y no aura
fol. 39 ro. silencio en my? /
3. Y tu, santto, assentado ascuchas las alabangas de Jsrrael.
4. En ti confiaron nuestros padres; confiaron y librastelos;
5. a ti llamaron y fueron librados; en ti confiaron y no quedaron
confusos.
6. Y yo soy gusano y no varon, denuesto de Adan y desprecio de
pueblo.
7. Todos los que me veen se burlan de my; tuercen labrio y mueuen
cabega, diziendo:
8. Hase buelto al senor, libraralo; escaparalo pues se agrada del.
9. Tu, empero, me sacaste del vientre, eres my confianga desde las
tetas de my madre.
10. Sobre ti fui echado de la madre; desde el vientre de my madre tu
ores my Dios.
vo. 11. No te alexes / de my, porque la tribulacion sta cercana; porque
no ay quien ayude.
12. Muchos toros me tienen cercado; fuertes como de Bassan me an
rodeado;
13. an abierto contra my su boca; como leon que arrebata y brama.
14. Como agua estoy vaziado, y todos mis huesos estan
descoyuntados; como cera sta derretido my coragon, en medio de
mis entranas.
15. Seca sta como olla mi virtud; y mi lengua sta pegada a my
paladar, y en poluo de muerte me reduzes.
16. Porque perros me tienen cercado; congregacion de peruersos me
fol. 40 ro. an rodeado; anme horadado mis manos y mis pies. /
17. Contare todos mis huessos; ellos veen y miran en my.
168
18. Repartiraii entre sy mis vestiduras; y sobre my veste echaran
suerte.
19. Y tu, SENOR, no te alexes; fortaleza mia, en my socorro te
apressura.
20. Libra my anima de cuchillo; de mano de perro la que me es vnica.
21. Saluame de boca de leon, y de cuernos de vnicornios.
Respondeme.
22. Contare tu nombre a mis hermanos; en medio de congregacion te
alabare, diziendo:
23. Los que temeis al senor, alabadio; toda simiente de Jacob,
glorificadlo, y temedlo, toda simiente de Jsrael. / vo.
24. Porque no desprecio ny aborrecio la baxeza del pobreto; ny le
ascondio su presencia, y quando lo Ilamaua lo oyo.
25. De ti sera my loor en grande congregacion; pagare mis votos
deiante de los que lo temen — a Dios — .
26. Comeran pobretos y hartaranse; alabaran al senor los que lo
buscan; biuira vuestro coragon para siempre.
27. Acordaranse desto y conuertiranse al Serior todos los fines de la
tierra; y acoruaranse en tu presencia todos los linages de gentes.
28. Porque al senor pertenece el reyno, y el senorea a las gentes.
29. Comeran y acoruaranse todos los gordos de la tierra; en su
presencia se arrodi /Uaran todos los que baxan a polvo, y su fol. 41 ro.
anima no biuira.
30. La simiente lo seruira; sera contada al senor en generacion.
31. Vernan y manifestaran su justicia al pueblo estonces nacido,
porque hizo esto.
169
SALMO XXIII
de Dauid
1. El SENOR cs my pastor; nunca padecere necessidad.
2. En dehesas de yerua me hara repossar; hazia aguas apazibles me
guiara.
3. A my anima la retornara; lleuarame por caminos de justicia, por el
nombre suyo.
4. Aun quando andare por valle vmbroso de muerte, ningiin mal
temere, / porque tu seras conmigo; tu baston y tu cayado ellos me
consolaran.
5. Aparejaras en my presencia messa delante de los que me atribulan;
vn taste con olio mi cabega; my vasso sta colmado.
6. Ciertamente bien y misericordia me seguiran todos los dias de my
vida; y morare en la casa del senor por longueza de dias.
170
Salmo xxiiii
de Dauid
1. Del SENOR es la tierra y su plenitudud; el mundo y los moradores
del;
2. porque el sobre mar la edifice, y sobre rios la aparejo.
3. oQuien subira al monte del senor? y ^quien se levantara al lugar
de su santtidad? / foi. 42 ro.
4. El de limpias palmas y puro coragon; que no toma en vano el
anima mia, 6 suya, ny jura para engano.
5. Tomara bendicion del senor, y justicia del Dios de su salud.
6. Esta es la generacion de los que lo buscan, que buscan tu
presencia, Dios de Jacob. Sela.
7. Al?ad, puertas, vuestras cabegas; y al?aos, puertas perpetuas, y
entrara el rey de gloria.
8. ^Quien es este rey de gloria? El senor fuerte y valiente; el senor
valiente en guerra.
9. Algad, puertas, vuestras cabegas; y al?aos, puertas perpetuas,
entrara el rey de gloria.
10. ^Quien es este rey de gloria? El Seilor / de exercitos, el es el rey vo.
de gloria. Sela.
171
SaLMO XXV
de Dauid
1. A ti, Senor, leuantare mi anima.
2. Dios mio, en ti he confiado; no quede auergonQado; ni se alegren
mis enemigos de my.
3. Tampoco queden auergongados todos los que te asperan; queden
auergongados los que preuarican sin causa.
4. Hazme, senor, conocer tus caminos; enseiiame tus veredas.
5. Encaminame en tu verdad y enseilame, porque tii eres Dios de my
salud; a ti he asperado cada dia.
6. Acuerdate, senor, de tus compassiones y de tus misericordias, pues
son eternas.
7. De los peccados de my juuentud y de mis rebeliones no te
acordaras; segun tu / misericordia acuerdate tii de my, por tu
bondad, senor.
8. Bueno y retto es el Senor; por tanto instruira a los peccadores en
el camino.
9. Encaminara a los pobretos en juizio; y ensenara a los pobretos su
camino.
10. Todas las veredas del senor son misericordia y verdad a los que
guardan su patto y sus testimonios.
11. Por tu nombre, senor, perdonaras my iniquidad, porque grande es
ella.
12. i,Quien es el varon que teme al senor? Enseriarale el camino que
escogera.
13. Sv anima trasnochara en bien; y su simiente heredara la tierra.
14. El secreto del senor a los que lo / temen; y hard que sepan su
patto.
15. Mis ojos siempre al senor; porque el librara de red a mis pies.
16. Mirame y compadecete de my; porque solo y mezquino soy yo.
17. Las tribulaciones de my cora^on se an estendido; sacame de mis
angustias.
172
18. Mira my miseria y my trabajo; y perdona todos mis peccados.
19. Mira a mis enemigos que an crecido, y con aborrecimiento malino
me aborrecen.
20. Guarda a my anima y librame; no quede auergongado por auer
confiado en ti.
21. Perficion y rettitud me mantengan, porque te he asperado. / fol.
22. Rescata Dios a Israel, de todas sus tribulaciones.
173
SaLMO XXVI
de Dauid
1. Juzgame, senor, pues yo en my perficion he andado; y en el
SENOR he confiado; no vacilare.
2. Prueuame, senor, y tientame; acendra mis renes y my cora^on,
3. porque tu misericordia sta delante mis ojos; y andare en tu
verdad.
4. No me he assentado con hombres vanos; ny he entrado con los
que se asconden.
5. He aborrecido congregacion de peruersos; y nunca me assentare
con impios.
6. Lauarc con limpieza mis palmas; y rodeare, senor, tu altar. /
7. para hazer oir con boz la confession, y para contar todas tus
marauillas.
8. Amado he, senor, la morada de tu casa, y el lugar del tabernaculo
de tu gloria.
9. No encierres con peccadores a mi anima, ny con ombres
sangrientos a my vida,
10. que tienen en sus manos vellaqueria, y sus diestras Uenas de
dadiuas.
11. Y yo en my perficion andare : rescatame y compadecete de my.
12. My pie ha estado en rettitud; y en congregaciones bendezire al
SENOR.
174
SALMO XXVII
de Dauid
1. El SENOR es mi luz y my salud: ids quien temere? El senor es la
fuerga de my vida: ^de quien me atemorizare?
2. En acercarse sobre my malinos, a comerse my carne; mis
atribuladores y mis enemigos, ellos tropegaron y cayeron. / fol. 45 ro.
3. Sy porna real sobre my vn exercito, no temera mi cora?6n; sy se
leuantara guerra sobre my, en esto yo confiare.
4. Vna gracia he demandado al senor; esta buscare: que more yo en
la casa del senor, todos los dias de my vida, para ver en hermosura
al SENOR, y para escudriiiar en su templo.
5. Porque me ascondera en su tabernaculo en el dia malo; harame
star secreto en el secreto de su tienda, sobre roca me ensal?ara.
6. Y ahora ya se ensalgara my cabe^a sobre mis enemigos que me
tienen rodeado; y sacrificare en su tienda sacrificios de jubilacion.
Cantare al senor.
7. Oye, SENOR, my boz, porque llamare; compadecete de my y
respondeme. / vo.
8. De ti en tu nombre ha dicho my coragon: Buscad my presencia.
Tu presencia, senor, buscare.
9. No me ascondas tu presencia; no deseches con ira a tu sieruo. Tii
has sido mi socorro, no me dexes; no me desampares, Dios de my
salud.
10. Quando my padre y my madre me desampararon, el senor me
recogio.
11. Ensename, senor, tu camino; y guiame por vereda derecha, por
mis aduersarios.
12. No me entregues al anima de mis atribuladores, porque se an
leuantado contra my testigos falsos, y habla
cada uno de ellos injuria desfallegiera
13. Si no que crei para ver el bien del senor, en la tierra de los que
biuen.
14. Aspera al senor; sta fuerte; y el fortificara tu / corapon; y foi. 46 ro.
aspera al senor.
175
SaLMO XXVIII
de Dauid
1. A ti, SENOR, llamare; roca mia, no te me ensordezcas; porque,
callandome tu, sere semejante a los que baxan al pozo.
2. Oye la boz de mis ruegos quando te Uamo, quando aI?o mis manos
al oraculo de tu santtidad.
3. No me entregues con los impios ny con los que obran iniquidad;
que hablan paz con sus proximos, y tienen mal en su coragon.
4. Dales a ellos segun su obra y segiin la maldad de sus exercicios ;
segiin las obras de sus manos les da a ellos, restituyelos su
vo. gualardon. /
5. Porque no consideran a las obras del senor, ny a lo que hazen sus
manos, destruiralos y no los edificara.
6. Bendito el senor, que oyo la boz de mis ruegos.
7. senor, fortaleza mia y escudo mio, en el ha confiado my coragon y
he sido socorrido; y hase gozado my coragon y, con my cantarlo,
confessare a el.
8. El senor les es fortaleza; y la fuerga de las saludes de su vngido
es el.
9. Salua a tu pueblo y bendize a tu heredad; y apacientalos y
ensalgalos para siempre.
176
Salmo xxex
de Dauid
1. Traed al senor, hijos de Elim, Dios; traed al senor gloria y
fortaleza,
2. Traed al senor la gloria de su nombre; / acomaos al senor en la f ol. 47 ro.
santta hermosura.
3. La boz del senor sobre aguas, el dios glorioso truena; el senor
sobre muchas aguas.
4. La boz del senor con virtud; la boz del senor con hermosura.
5. La boz del senor rompe cedros; y rompe el senor los cedros del
Libano,
6. y hazelos saltar como bezerro; a Libano y a Sirion como a hijo de
vnicornio.
7. La boz del senor rompe llamas de fuego.
8. La boz del senor haze temblar al desierto; el senor haze temblar
el desierto de Cades.
9. La boz del senor haze parir a las cieruas, y descubre bosques. Y
en su tempio todo hombre dize: j Gloria!
10. El senor sta sentado en diluuio; y sta el senor rey perpetuo. \o.
1 1 . El senor dara fortaleza a su pueblo. El senor bendezira a su
pueblo con paz.
177
SALMO XXX
de Dauid
1. Ensalgarete, senor, porque me has sublimado, y no has alegrado a
mis enemigos de my.
2. SENOR, Dios mio; llame a ti y sanasteme.
3. SENOR, heziste subir de la sepultura my anima; vivificasteme del
niimero de los que baxan al pozo.
4. Can tad al senor, vosotros sus misericordiosos; y confessad la
memoria de su santtidad.
5. Porque en su ira ay vn momento, y vidas en su voluntad. A la
tarde trasnochara el plantto, y a la manana verna el canto.
6. Y yo dire en my felicidad: No vacilare jamas.
fol. 48 ro. 7. SENOR, por tu voluntad auias puesto / fortaleza en my monte;
ascondiste tu presencia y fui perturbado.
8. A ti, SENOR, Uamare; y a my senor rogare, diziendo:
9. Slxxi prouecho ay en my sangre, en my baxar a la fossa?
^Confessarate, por ventura, el poluo? ^Publicara, por ventura tu
verdad?
10. Oye, SENOR, y compadecete de my; senor, sey mi ayudador.
1 1 . Tornasteme my planto en bayle ; desataste mi saco y cenisteme de
alegria.
12. For tanto te cantara la gloria, y no callara. senor, Dios mio,
perpetuamente [te] confessare.
178
SaLMO XXXI
de Dauid
1 . En ti, SENOR, he confiado ; no reciba yo / confusi6n jamas : con vo.
tu justicia me libra.
2. Inclina tu oreja a my; apressiirate, Hbrame; seyme como fuerte
roca, como casa de municiones para saluarme.
3. Pues tii eres my piedra y my roca; y por tu nombre me guia y me
encamina.
4. Sacame desta red que me an ascondido ; pues tu eres my fortaleza.
5. En tu mano encomiendo mi espiritu; rescatasteme tu, senor, Dios
verdadero.
6. He aborrecido a los que guardan vanidades vanas; y yo en el
SENOR he confiado.
7. Gozareme y alegrareme con tu misericordia; con que auras
mirado a my miseria, y auras conocido a my anima estando en
tribulaciones.
8. Y no me auras encerrado en la mano / del enemigo; y auras fol. 49 ro.
colocado en anchura a mys pies.
9. Compadecete, senor, de my, que la tribulacion es comigo;
carcomidos estan de fastidio mis ojos ; my anima y my vientre.
10. Porque en tristeza sta consumida my vida, y mis anos en sospiro.
En my iniquidad ha atollado my virtud, y mis huessos estan
carcomidos.
11. De todos lo[s] que me atribulan he sido denuesto; mayormente de
mis vezinos. Y he sido espanto a mis conocidos. Los que me
veian fuera de casa huian de my.
12. Oluidado estoy como muerto de coragon de hombres; soy como
vaso perdido. / yo
13. Porque he oido la infamia de muchos, el temor me cerca por todas
partes; en su aconsejar juntamente sobre my, consultan de
quitarme el anima.
14. Yo en ti, senor, estoy confiado; dixe: Tu eres mi Dios.
179
15. En tu mano estan mis tiempos; Hbrame de la mano de mis
enemigos y de mis perseguidores.
16. Illustra tu presencia sobre tu sieruo, saluame con tu misericordia.
17. SENOR, no reciba yo confusion por auerte inuocado; reciban
confusion los impios; callen puestos en la sepultura.
18. Enmudezcan los labrios mentirosos, los que hablan dureza contra
fol. 50 ro. el justo, con arrogancia y menosprecio. /
19. jQuan grande es tu bien, el que tienes ascondido para los que
temen, y obraste con los confiados en ti delante de los hijos de
Adan!
20. Asconderaslos en el secreto de tu presencia de insolencias de
varon; asconderaslos en tu tabernaculo de contencion de lenguas.
21. Bendito el senor, que me ha hecho marauillosa su misericordia en
cibdad bastecida.
22. Y yo dixe en my apressurar: Escluido soy de delante tus ojos. Tii
empero oiste la boz de mis ruegos, quando te llamaua.
23. Amad al senor todos sus misericordiosos; a los leales ampara el
SENOR, y paga abundantemente al que obra insolencia.
24. Fortaleceos y el fortificara vuestros coragones, todos los que
asperais al senor.
180
SaLMO XXXII
de Dauid
1 . Bienauenturado el perdonado de la rebelion, y el cubierto del
peccado.
2. Bienauenturado el hombre a quien el senor no pone en cuenta la
iniquidad: y no ay en su animo engano.
3. Porque calle, se enuegecieron mis huessos; en my bramar cada dia.
4. Porque dia y noche carga sobre my tu mano ; es tornado my jugo
en sequedades de verano. Sela.
5. My peccado te manifeste, y my iniquidad no te la encubri; dixe:
Confessare sobre mis rebeliones al senor, y tii perdonaste la
iniquidad de my peccado. Sela./ fol. 51 ro.
6. Sobre esto [te] rogara todo misericordioso, al tiempo de hallar.
Cierto el auenida de muchas aguas no llegaran hasta el.
7. Tii eres my ascondrijo; de la tribulacion me guardaras; de
cantares de liberacion me rodearas. Sela.
8. Harete entendido y enseriarete en este camino por donde andaras;
aconsejarete con my ojo.
9. No seais sin entendimiento como cauallo y como mulo; con
bocado y con freno su maxilla es reprimida; no allegue a ti.
10. Muchos dolores rodearan al impio, y al confiado en el senor
misericordia lo rodeara.
11. Alegraos con el senor y gozaos, justos; y jubilad todos los de
rettos coragones.
181
SaLMO XXXIII
de Dauid
vo. 1. Gozaos, justos, con el senor; a los rettos adorna el loor.
2. Confessad al senor con vihuela; con salterio de diez cuerdas le
cantad.
3. Cantadle nueuo cantar; hazed buen sonido con jubilacion,
diziendo:
4. que es retta la palabra del senor; y que en todas sus obras ay
verdad.
5. Amador de justicia y de juizio; de la misericordia del senor sta
Uena la tierra.
6. Con la palabra del senor fueron hechos los cielos ; y con el espiritu
de su boca todos sus exercitos dellos.
7. Recogendo como en monton las aguas del mar; y dando por
tesoros los abismos.
fol. 52 ro. 8. Temed del senor, toda la tierra; del se / atemorizen todos los
moradores del mundo.
9. Porque el dixo y fue; el mando y estuuo.
10. El senor rompe el consejo de gentes; haze vanos los desenos de
pueblos.
1 1. El consejo del senor para siempre stara; los desenos de su cora?6n
de generacion en generacion.
12. Bienaventurada la gente que tiene a jehova por su Dios; el
pueblo que el se ha escogido por su heredad.
13. Desde los cielos mira el senor; vee a todos los hijos de Adan.
14. Desde su aparejado aposento, considera a todos los moradores de
la tierra.
15. Formando juntamente sus coragones, entendiendo todas sus obras
dellos.
16. No ay rey que salue con muchedumbre de exercito; ny valiente
que se libre con muchedumbre de virtud.
182
17. Enganoso es el cauallo para saluar; y con la muchedumbre de su
fuerga no librara.
18. Ved que el ojo del senor mira a los que lo temen, a los que asperan
su misericordia,
19. para librar de muerte sus animas, y para mantenerlos en tiempo
de hambre.
20. Nuestra anima aspera al senor; nuestro socorro y nuestro
escudo es el,
21. porque con el se alegrara nuestro cora96n; porque en [su] santto
nombre auemos confiado.
22. Sea, senor, tu misericordia sobre nosotros, segun que te auemos
asperado.
183
Salmo xxxiiii
de Dauid
1. Bendezire al senor en todo tiempo; continuamente su loor estara
en mi boca. /
2. Del SENOR se pregiara my ^nima; oiran esto los mezquinos y
alegraranse.
3. Engrandeced al senor comigo; y juntos ensal^emos su nombre.
4. Busque al senor y respondiome; y de todos mis temores me libro.
5. Miraran hazia el y seran alumbrados; y sus caras no seran
denostadas.
6. Este mezquino llamo, y el senor lo oyo; y de todas sus
tribulaciones lo saluo.
7. Sta el angel del senor arrededor a los que lo temen y libralos.
8. Gustad y vereis que bueno es el senor; bienauenturado el varon
que confiara en el.
9. Temed al senor, santtos suyos, porque no padecen necessidad los
que lo temen.
10. Leones empobrecen y an hambre; y a los que buscan al Senor no
les faltara todo bien.
11. Venid, hijos, y oidme; enseiiareos el temor del senor.
12. ^Quien es el varon que dessea vida, que ama dias de vida para
ver bien?
13. Guarda tu lengua de mal, y tus labrios de hablar engaiio.
14. Apartate de mal y haz bien; busca la paz y siguela.
15. Los ojos del senor miraran a los justos, y sus orejas a sus clamores.
1 6. La cara del senor contra los que hazen mal, para desarraigar de la
tierra la memoria dellos.
17. Llaman los justos y el senor los oye; y de todas sus tribulaciones
los libra.
18. Cercano sta el senor a los de coragon quebrantado; y a los de
espi[ri]tu molido saluara.
184
19. Muchos males rodean al justo; y de / todos ellos lo[s] librara el fol. 5-1 ro.
SENOR.
20. Guardale todos sus huessos; vno dellos no sera quebrado.
21. Matara al impio el mal; y los que aborrecen al justo seran
destruidos.
22. Rescata el senor el anima de sus sieruos; y no sera destruido
ninguno de los que confian en el.
185
SaLMO XXXV
de Dauid
1. Litiga, SENOR, contra mis litigadores; pelea contra mis peleadores.
2. Toma escudo y adarga, y levantate en my socorro.
3. Saca langa y cierra al encuentro de mis perseguidores. Di a mi
anima: Yo soy tu salud.
4. Queden confussos y auergon^ados los que buscan a my anima;
vo. tornen atras y sean denostados los que piensan my mal. /
5. Sean como pajuelas a la presencia del viento; y el angel del senor
los rempuxe.
6. Sea su camino oscuro y deleznable; y el angel del senor los
persigua.
7. Porque sin causa me ascondieron el hoyo de su red; sin causa
cauaron para my any ma.
8. Vengale la destruicion que no conoce, y su red la que ascondio lo
prenda; cayga en la propia destruicion.
9. Y my anima se gozara con el senor; alegrarase con su salud.
10. Todos mis huessos diran: senor, ^quien como tu, que libras al
pobreto del mas valiente que el, y al pobreto y al mendigante del
que lo roba?
11. Leuantanse testigos falsos; lo que no supe me preguntan.
fol. 55 ro. 12. Paganme mal por bien; orfandad para my anima. /
13. Y yo, en su enfermar, a vestirme de saco; afligi con ayuno my
anima, y my oracion sobre my seno se torne.
14. Como amigo y como hermano a my anduue; como el que llora
madre, enlutado me acorue.
15. Y ellos en my enfermedad se gozauan y se congregauan;
congregauanse contra my viles, y no lo supe; abrian sus bocas y
no callauan.
16. Con fingidores, burladores, y truhanes; reganauan contra my con
sus dientes.
186
17. SENOR, iquando miraras? Retorna a my anima de sus destruiciones
dellos, y de leoncillos a my vnica.
18. Confessarete en congregacion grande; en mucho pueblo te alabare.
19. No se alegren de my mis falsos enemigos; ny los que me aborrecen
sin causa se hagan del ojo. / vo.
20. Porque nunca hablaran paz; y sobre los pascificos de la tierra
pensaran palabras engafiosas.
21. Y abrieron contra my sus bocas, y dixeron: jYa, ya, visto an
nuestros ojos!
22. Visto has, senor, no calles; senor, no te alexes de my.
23. Despierta y vela a my juizio; Dios mio y senor mio, a my lite.
24. Juzgame segiin tu justicia, senor Dios mio ; y no se alegraran de
my.
25. No diran en sus cora^ones: jHo de nuestras animas!; ni diran:
i Tragado lo auemos !
26. Quedaran confiisos y denostados juntamente los que huelgan de
my mal; seran vestidos de confusion y de verguenga los que se
engrandegen sobre my. / fol. 56 ro.
27. Jubilaran y alegraranse los que quieran my justicia; y diran
siempre : Engrandecido sea el senor, que quiere la paz de su
sieruo.
28. Y my lengua predicara tu justicia, cada dia tu loor.
187
SaLMO XXXVI
de Dauid
1. Dize la rebelion del impio en medio de my coragon: No ay temor
de Dios delante sus ojos.
2. Porque se lisongea el impio a sy mesmo en sus ojos, para que sea
haUada su iniquidad para aborrecimiento.
3. Las palabras de su boca son iniquidad y engaiio; desiste de ser
enseiiado a hazer bien.
4. Iniquidad pensaran sobre su lecho ; firmarase en camino no bueno,
al mal no lo aborrecera.
5. SENOR, en los cielos sta tu misericordia ; y tu verdad Uega hasta las
nuues.
6. Tu justicia es como monies de Dios ; tus juizios son grande
vo. abismo ; hombre y bestia / saluaras, senor.
7. jComo es preciada tu misericordia, Dios! y los hijos de Adan a la
sombra de tus alas confiaran.
8. Embriagaranse de la grasseza de tu casa, y del torrente de tus
deleytes los abeuraras.
9. Porque en ti ay fuente de vidas; con tu lumbre veremos lumbre.
10. Continua tu misericordia a los que te conocen ; y tu justicia a los
de retto cora?6n.
11. No me entre pie de soberuia; ny mano de impios me distraiga.
12. Ally cayeron los que obran iniquidad; fueron rempuxados y no se
pudieron leuantar.
188
SaLMO XXXVII
de Dauid
1 . No te resientas por los malinos, ny tengas inuidia de los que obran
iniquidad,
2. porque como yerua, presto seran segados; y como el verdor de la
yerua se marchitaran. / fol.
3. Confia en el senor y obra bien; mora la tierra y apacienta verdad.
4. Y deleytate sobre el senor; y darate las peticiones de tu coragon.
5. Buelue sobre el senor tu camino; y confia en el; y el hara;
6. y sacara como luz tu justicia; y tus juizios como el mediodia.
7. Calla al senor y asperalo; no te resientas por el prosperado en su
camino, por el varon que esecuta sus deseiios.
8. Aparta la ira y dexa el furor; no te resientas; cierto vernas a
malearte,
9. porque los malinos seran cortados, y los que asperan al senor
ellos heredaran la tierra.
10. Y de aqui a poco, y no sera el impio; y consideraras sobre su
lugar, y no estara el,
11. y los pobretos heredaran la tierra, y deley /taranse con
muchedumbre de paz.
12. Consulta el impio contra el justo; y regana contra el con sus
dientes.
13. El senor se reira del, porque vee que verna su dia.
14. Sacan espada los impios; y flechan su arco para derribar al
pobreto y al mendigo; para matar a los que son rettos en camino.
15. Su espada entrara por sus coragones; y sus arcos seran quebrados.
16. Mejor es poco al justo, que abundancia en muchos impios;
17. porque los bragos de los impios seran quebrados; y el senor
sustenta a los justos.
18. Conoce el senor los dias de los perfettos; y su heredad sera
perpetua.
189
19. No recibiran confusion en mal tiempo, y en dias de hambre seran
fol. 58 ro. hartados. /
20. Porque los impios pereceran, y los enemigos del senor como lo
preciado de los corderos: fallecen, en humo fallecen.
21. Toma prestado el impio y no paga; y el justo se apiada y da;
22. porque sus benditos heredaran la tierra, y sus malditos seran
cortados.
23. El SENOR ordena las pissadas del valiente; y su camino le agradara.
24. Quando tropegara, no caera; porque el Senor lo sostiene con su
mano.
25. Mo?o fui y enuegeci; y nunca vi justo desamparado, ny a su
simiente buscando pan.
26. Cada dia apiada y presta; y su simiente para bendicion.
vo. 27. Apartate del mal y obra bien; y mora para siempre. /
28. Porque el senor ama el juizio, y no desamparara a sus
misericordiosos : para siempre son conseruados, y la simiente de
los impios es cortada.
29. Los justos heredaran la tierra, y moraran perpetuamente en ella.
30. La boca del justo exercitara sabiduria; y su lengua hablara juizio,
31. La ley de su Dios estara en su coragon; no vacilaran sus pissadas.
32. Atalaya el impio al justo, y busca de matarlo.
33. El SENOR no lo dexara en su mano del impio, y no lo condenara
quando sera juzgado.
34. Aspera al senor, y considera su camino ; y ensalgarate para
fol. 59 ro. heredar la tierra; y veras quando seran cortados los impios. /
35. Vy al ympio robusto y logano, como laurel con hojas;
36. y passose, y veis, ya no era; y busquelo y no fue hallado.
37. Considera lo perfefto y mira lo retto; porque el fin del varon es
paz;
38. y los rebeldes juntamente perecen; y el fin de los impios es cortado.
39. Y la salud de los justos depende del senor; el es su fortaleza en
tiempo de tribulacion.
40. Y socorreralos el senor y libraralos; libraralos de los impios y
saluaralos, porque auran confiado en el.
190
SaLMO XXXVIII
de Dauid
1. SENOR, no me reprehendas con tu furor; ny me castigues con tu ira. vo.
2. Porque tus saetas an decendido en my, y ha decendido sobre my
tu mano.
3. No ay semejan^a en my came por causa de tu ira, no ay paz en
mis huessos por causa de my peccado.
4. Porque mis iniquidades passaron de my cabega; y como carga
pessada pessara mas que yo.
5. Empodrecieronse, hediondas estan mis ronchas, por causa de my
inorancia.
6. Oprimido y acoruado estoy muy mucho; todos los dias ando
enlutado.
7. Porque mis yjadas estan llenas de fealdad por la llaga, y no ay
semejanga en my came.
8. Debilitado y molido estoy muy mucho; he bramado por el ruido
de my coragon.
9. SENOR, delante de ti sta todo my / desseo, y my sospiro no te es fol. 60 ro.
ascondido.
10. My coragon sta desatinado; my virtud me ha desamparado; y la
luz de mis ojos, tambien, ellos no estan en my.
1 1 . Mis amigos y mis vezinos delante de my plaga estaran ; y mis
proximos de lexos an estado.
12. Y an enrredado los que buscan my anima; y los que buscan my
mal an hablado maldades, y engafios pensaran todos los dias.
13. Y yo como sordo no oire; y como mudo, que no abrira su boca.
14. Y sere como varon que no oye; y que en su boca no ay
replicaciones.
15. Porque a ti, senior, he asperado; tii me responderas, sefior, Dios
mio. / vo.
16. Porque dixe: Porque no se gozen de my; en el vacilar my pie,
sobre my se engrandecen.
191
17. Porque yo a coxedad estoy aparejado; y mi dolor estard siempre
delante de my.
18. Porque manifestare my iniquidad; congoxareme por mi peccado.
19. Y mis enemigos biuen y estan robustos; y an crecido los que me
aborrecen sin causa.
20. Y los que]^tornan mal por bien me aborrecen, porque sigo el bien,
21. No me desampares, senor; Dios mio, no te alexes de my.
22. Apressurate a socorrerme, senor, salud mia.
192
SaLMO XXXIX
de Dauid
1. Dixe: Guardare mis caminos de peccar con my lengua; guardare
my boca con / bogal, mientras sta el impio delante de my. fol. 6i ro.
2. Enmudeci con silencio ; calle aun lo bueno ; y my dolor se
encrudelecio,
3. Inflamose mi cora?6n dentro de my; en my meditacion ardera el
fuego. Hable con my lengua, diziendo:
4. Hazme saber, senor, my fin; y la medida de mis dias qual es;
sepa yo de que tiempo soy yo.
5. Vees que a palmos has dado mis dias; y my tiempo es easy nada
delante de ti; ciertamente toda vanidad es todo hombre que sta,
que biue. Sela.
6. Ciertamente en imagen andara el varon; ciertamente en uano se
alborotaran ; amontonara y no sabra quien lo recogera.
7. Y ahora ^que he asperado, senor? My esperan?a sta en ti. / vo.
8. De todas mis rebeliones me Ubra; no me pongas al denuesto de
loco.
9. Enmudecido he, no abrire my boca; porque tii lo heziste.
10. Aparta de sobre my tu plaga; por la contienda de tu mano yo
estoy desfallecido.
1 1 . Con reprehensiones sobre iniquidad castigas al varon ; y consumes
como polilla su preciado; ciertamente todo hombre es vanidad.
Sela.
12. Oye, SENOR, my oracion, y ascucha my clamor; no te ensordezcas
a mis lagrimas, porque pelegrino soy yo contigo; forastero como
todos mis padres.
13. Aparta de my tu castigo, y tornare en my, antes que vaya, y no
sere yo.
193
SALMO XL
de Dauid
fol. 62 ro. 1. Asperando aspere al senor; e inclinosc hazia my y oyo my clamor.
2. Y sacome de pozo enturuiado; de lodo cenagoso, y leuanto sobre
piedra mis pies; enderego mis pisadas.
3. Y dio en my boca cantar nueuo, loor a nuestro dios.
4. Veran esto muchos y temeran : y confiaran en el Senor y diran :
5. Bienauenturado el varon que puso en el senor, su confianga; y no
boluio hazia los arrogantes y que tiran a lo falso.
6. Muchas heziste tu, senor Dios mio; tus marauillas y tus
pensamientos de nosotros no ay quien los ordene a ti: publicarelos
y hablarelos; passaron de niimero.
7. Sacrificio y ofrenda no te agrado, horadasteme las orejas, no
demandaste holo /causto ny expiacion.
8. Estonces dixe: Ves, aqui vengo con el libro arrollado; escritto
sobre my.
9. Para hazer tu voluntad, Dios mio, agradome; y tu ley sta en
medio de mis entraiias.
10. Publique justicia en congregacion grande; ves que no detuue mis
labrios; senor, tu lo has sabido.
11 . Tu justicia no la ascondi en medio de my coragon; tu verdad y tu
salud hable.
12. Nunca encubri tu misericordia ny tu verdad a la congregacion
grande.
Tu senor, no detengas de my tus piedades; tu misericordia y tu
verdad siempre me amparen.
13. Porque males sin mimero me an rodeado; anme comprenhendido
mis iniquidades, y no pude para ver a ti; sobre/pujar a los
fol. 63 ro. cabellos de my cabega, y my coragon me ha desamparado.
14. Huelga, senor, de librarme; senor, en my socorro te apressura.
15. Queden confusos y sean denostados juntamente los que buscan my
anima para destruirla. Tornen a tras y sean injuriados los que
quieren my mal.
194
r
16. Sean desolados en pago de su confusion los que dizen de my:
iHo, ho!
1 7. Gozense y alegrense contigo todos los que te buscan, y digan
siempre los amadores de tu salud : engrandecido sea el senor.
18. Y yo, pobreto y mendigo, el senor piensa por my. My socorro y
el que me libra eres tu. Dios mio, no te tardes.
195
Salmo xli
de Dauid
1. Bienauenturado el que entiende del pobre; en el dia malo lo
^o. librara el senor.
2. El SENOR lo conseruara y lo viuificara; beatificaralo en la tierra; y
no lo entregara(s) al anima de sus enemigos.
3. El Senor lo sosterna sobre dolorida cama; todo su lecho le
rebuelues en su enfermedad.
4. Yo dixe: senor, compadecete de my; sana my anima, porque
peque contra ti.
5. Mis enemigos diran mal a my. ^Quando morira y perecera su
nombre?
6. Y sy alguno me viene a ver, habla falsamente en su coragon ; se
recoge vanidad; sale fuera y habla.
7. luntamente murmuran sobre my todos los que me aborrecen;
fol. 64 ro. sobre my piensan mal para my. /
8. Cosa terrible sta derramada en el; y el que sta acostado nunca
verna a leuantarse.
9. Tambien el varon, my pacifico, en el que yo confie; el que comia
my pan , ha engrandecido sobre my su pie.
10. Y tu, senor, compadecete de my; leuantame y remunerarelos.
11. En esto he conocido que te contentas de my; que my enemigo no
triunfara sobre my.
12. Y yo, en my perficion estare; sustentarasme y pornasme en tu
presencia para siempre.
13. Bendito el senor, dios de Jsrrael, desde el siglo hasta el siglo.
Amen y amen.
196
I
(LIBRO SEGUNDO)
Salmo xlii
de los hijos de Corah
1. Como la cierua bramard por arroyos de aguas; assy my anima
bramara desseandote a ti, Dios mio. / vo.
2. Sedienta ha estado my anima por Dios; por Dios biuo. ^Quando
verne y vere la presencia de Dios?
3. My lagrima me ha sido pan dia y noche; en dezirme cada dia:
^Adonde sta tu Dios?
4. Desto me acordare, y derramare sobre my my anima; porque
passaria con grande niimero; acompafiarialos hasta la casa de
Dios; con boz de canto y de confession yendo la turba festiuando.
5. i,Por que te acoruas, anima mia, y te desasosiegas en my? Aspera
a Dios, porque aun lo confessare (por) las saludes de su presencia.
6. Dios mio, mi anima se acorva en my; por tanto me acordare de ti,
desde la tierra del Jordan, de Hermonim, desde el monte Miznar. fol. 65 ro.
7. El abismo llama al abismo a la boz de tus canales; todas tus olas
y tus auenidas, passaron sobre my.
8. De dia mandara el senor su misericordia; y de noche su cantar
estara conmigo, que sera oracion al Dios de my vida.
9. Dire a Dios: Piedra mia, ^por que me has oluidado? i,Por que
andare enlutado en la opression del enemigo?
10. Como cuchillo en mis huessos siento lo que me denuestan mis
atribuladores; con su dezirme cada dia: ^Adonde sta tu Dios?
1 1 . ^Por que te acoruas, anima mia? Y ^por que te desasosiegas en
my? Aspera a Dios porque aun lo confessare, diziendo que es
saludes de my presencia y my Dios.
197
Salmo xliii
1. luzgame, Dios mio, y litiga my lite; de gente no misericordiosa, de
varon enganoso y perverse me libra.
2. Porque tii eres Dios de my fortaleza, i,por que me has desechado?
^por que andare enlutado en la opression del enemigo?
3. Embia tu luz y tu verdad; ellas me guien, y me metan al monte de
tu santtidad, y a tus tabernaculos.
4. Y entrare al altar de Dios; al Dios que es alegria de my plazer; y
confessarete con vihuela; Dios, Dios mio,
5. iPoT que te acoruas, anima mia? y ^por que te desasosiegas en my?
Aspera d Dios porque aun lo confessare, diziendo que es saludes de
my presencia y my Dios.
198
Salmo xliiii
de los hijos de Corach
1. Dios mio, con nuestras orejas oimos; nuestros padres nos / fol. 66 ro.
contaron la obra que obraste en sus dias antiguos.
2. Tii, con tu mano, alcan?aste gentes y plantaste a ellos; rompiste
pueblos y heziste echar raizes a ellos.
3. Porque no con su espada heredaron la tierra, y su brago no los
saluo a ellos; pero tu diestra y tu bra?o, y la luz de tu presencia,
porque te agradaste dellos.
4. Tu eres my rey, Dios mio : manda saludes a Jacob,
5. Contigo acoruauamos a los que nos afligian; con tu nombre
acoceauamos a los que se nos leuantauan.
6. Por tanto, no confiare en my arco, y my espada no me saluara. / vo.
7. Porque tii nos saluauas de los que nos afligian; y dauas confusion
a los que nos aborrecian.
8. De Dios nos preciauamos cada dia; y confessaremos para siempre
tu nombre. Sela.
9. Tanbien nos aborreciste y nos auergongaste ; y no saliste en
nuestros exercitos.
10. Hezistenos tornar a tras por el que aflige; y los que nos aborrecen
se saquearon lo que hallaron.
11. Entregastenos como oueja a ser comida; y entre gentes nos
esparziste.
12. Vendiste a tu pueblo de balde; y no acrecentaste los precios dellos.
13. Ponesnos por denuesto a nuestros vezinos; por burla y escarnio d
nuestros comarcanos.
14. Ponesnos por refran entre gentes; por / mouimiento de cabega foi. 67 ro.
entre pueblos.
15. Cada dia my deshonrra sta delante de my, y la uerguen?a de my
cara me ha cubierto.
16. Por la boz del que denuesta y blasfema, por causa del enemigo y
del vindicatiuo.
199
17. Todo esto nos ha uenido, y no te auemos oluidado; y no auemos
mentido d tu patto.
18. No ha tornado a trds nuestro coragon, y no se desuiaron nuestras
pissadas de tus senderos.
19. Aunque nos tienes molidos en lugar de dragon; y has cubierto
sobre nosotros sombra de muerte.
20. Sy vuiessemos oluidado el nombre de nuestro Dios, y vuiessemos
vo. algado nuestras palmas a Dios ageno. /
21. ^Por Ventura no auria Dios escudrinado esto?; pues elconoce los
secretos del coragon.
22. Porque sobre ti somos matados cada dia; somos estimados come
oueja de carniceria.
23. Despierta, ^por que dormiras, senor? jDesuelate! No nos
aborrezcas para siempre.
24. ^Por que asconderas tu presencia? ipor que oluidaras nuestra
miseria y nuestra aflicion?
25. Porque acoruada sta hasta el poluo nuestra anima. A tierra Uega
nuestro vientre.
26. Leuanta, ayiidanos, y rescatanos por tu misericordia.
200
Salmo xlv
de los hijos de Corah
1. Saca mi cora^on cosa buena; dedico yo mis obras al rey. Mi
lengua pluma de screuiente abil en escriuir.
2. Mas hermoso eres que los hijos de Adan; gra/cia sta derramada fol. 68 ro.
en tus labrios; por tanto te bendixo Dios para siempre.
3. Ciiiete tu espada sobre el muslo, valiente, por tu gloria y tu
ornamento ;
4. y con tu ornamento sey prospero; caualga sobre palabra de
verdad y mansedumbre de justicia, y enseiiarate tu diestra cosas
terribles.
5. Tus saetas sean agudas; pueblos cairan debaxo de ti; entraran en
el cora?6n de los enemigos del rey.
6. Tu silla, Elohim, perpetua y eterna; vara derecha la vara de tu
rey no.
7. Amaste justicia y aborreciste impiedad; por tanto te vngio Dios,
Dios tuyo, con oUo de gozo mas que a tus compafieros.
8. A mirra, encienso, y ambar huelen todas / tus vestiduras; vo.
sacadas de palacios de marfil de donde te alegran.
9. Hijas de reyes tienes entre tus preciadas; sta tu muger a tu diestra
con ornamento de oro.
10. Oye, hija, y mira, y abaxa tu oreja, y oluida tu pueblo y la casa de
tu padre,
11. y enamorarase el rey de tu hermosura, porque el es tu seiior; y
acoruate a el.
12. Y la hija de Tiro con dadiuas, y pueblos ricos rogaran en tu
presencia.
13. Toda es gloriosa la hija del rey, la intrinsica; de oro entretexido es
su vestidura.
14. Con brosladuras es traida al rey; donzellas vienen tras ella; sus
compaiieras, traidas a ti, / fol. 69 ro.
15. son traidas con alegrias, y plazer; entran en el palacio del rey.
201
16. Por tus padres seran tus hijos; pornaslos por pnncipes en toda la
tierra.
1 7. Hare que aya memoria dej.u nombre en toda generacion y
generacion; por tanto pueblos te confessaran perpetuamente y
siempre.
202
Salmo xlvi
de los hijos de Corah
1. Dios a nosotros es amparo y fuerpa; socorro en tribulaciones muy
a tiempo.
2. Por tanto no temeremos en el mudar la tierra, y en el vacilar mon-
tes en el coragon del mar.
3. Bramen, hinchense sus aguas; tiemblen monies por la soberuia del
mar. Sela.
4. Los arroyos de su no alegraran la cib/dad de Dios: santtidad vo.
de los tabernaculos del altissimo.
5. Dios reside en medio della, no vacilara; socorrerala Dios a la pre-
sencia del alua.
6. Alteranse gentes, vacilan reynos; suena su boz y derritese la tierra.
7. EI SENOR de exercitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios
de Jacob. Sela.
8. Venid, mirad las obras del senor, que ha puesto destruiciones so-
bre la tierra.
9. Haze cessar las guerras hasta el fin de la tierra; rompe arco, quie-
bra langa; quema carros con fuego.
10. Dexad y conoced que yo soy Dios; ensalgareme en gentes; ensal-
gareme en la tierra.
11. El SENOR de los exercitos es con nosXotros; nuestro refugio es fol.TOro.
el Dios de Jacob. Sela.
203
Salmo XLvn
de los hijos de Corah
1. Todos pueblos, sonad con la palma; jubilad a Dios con boz de
canto.
2. Porque el senor altissimo es espantoso; rey grande sobre toda la
tierra.
3. Derriba pueblos debaxo de nosotros, y naciones debaxo de nuestros
pies.
4. Excogio a nosotros nuestra heredad; la ecelencia de Jacob que amo.
Sela.
5. Subio Dios con jubilacion: el senor con boz de trompeta.
6. Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro rey, cantad.
7. Porque rey de toda la tierra es Dios; cantad el que de vosotros sabe.
^o. 8. Reyna Dios sobre gentes; Dios se asienta / en la silla de su
santtidad.
9. Grandes de pueblos se ayuntan al pueblo del Dios de Abraha[m];
porque a Dios pertenecen los escudos de la tierra, que es muy
ensal^ado.
204
SaLMO XL VIII
de los hijos de Corah
1. Grande es el senor; y muy alabado en la cibdad de nuestro Dios,
monte de su santtidad.
2. Hermoso sitio, gozo de toda la tierra es el monte de Sion que sta
a los lados de Aquelon, cibdad del gran rey.
3. Dios en sus palacios della es conocido por refugio.
4. Porque, veis, los reyes se congregaron; pasaron juntamennte. / foi.
5. EUos vieron ser assy, marauillaronse, espantaronse y
apressuraronse.
6. Temblor les sobreuino alii; y dolor como de la que pare.
7. Con viento oriental romperas las naues del mar.
8. Como lo oimos, assy lo vimos, en la cibdad del senor de exercitos,
en la cibdad de nuestro Dios; Dios la establecera para siempre. Sela.
9. Asperado auemos, Dios mio, tu misericordia, en medio de tu
templo.
10. Qual es tu nombre, Dios mio, tal es tu loor, hasta los fines de la
tierra. De justicia sta llena tu diestra.
11. Alegrese el monte de Sion; gozense las / hijas de Juda, por tus
juizios.
12. Rodead a Sion y cercadla; contad sus turriones.
13. Poned vuestro coragon a la barbacana; ensalgad sus palacios; para
contarlo a la generacion venidera.
14. Porque este Dios es nuestro Dios perpetuamente y siempre; el nos
guiara hasta la muerte.
205
Salmo xlex
de los hijos de Corah
1 . Oid esto, todos pueblos ; ascuchad todos los moradores del
mundo:
2. tanto hijos de Adan, quanto hijos de varon, juntamente rico y
pobre.
3. My boca hablara sabidurias; y el concetto de my coragon
prudencias.
fol.TZro. 4. Inclinare a parabola my oreja; abrire / con vihuela my enigma.
5. ^Por que temere en dias del mal?; ^por que la iniquidad de mis
calcano[s] me cercara?
6. Los que confian en su abundancia, y de la muchedumbre de sus
riquezas se precian, no veen que
7. al hermano rescatando, no rescatara el varon, ny dara a Dios su
precio.
8. Y seria preciado el rescate de sus animas, y cessaria para siempre;
9. y biuiria hasta la fin; no ueria la fossa;
10. pero uiendo morir a los sabios, que juntamente perecen locos y
necios, y dexan a estrangeros su abundancia.
11. Su intrinsico dellos es que duren sus casas para siempre; y sus
abitaciones de generacion en / generacion. Inuocan sus nombres
sobre las tierras.
12. Y el hombre no trasnochara en estimacion; sera comparado a las
bestias que mueren.
13. Este su camino es su locura; y sus decendientes en sus bocas dellos
se contentaran. Sela.
14. Como oueja son puestos en la sepultura; la muerte los pace; y en
la manana los rettos se ensenorearan dellos, y su figura para
consumir en la sepultura que es abitacion para el.
15. Pero Dios rescatara a mi anima, de la mano de la sepultura
quando me tomara. Sela.
206
16. No temas quando se enrriquecera el varon; quando crecera la
gloria de su casa;
17. porque en su muerte no lo tomara todo, ny baxara tras el su
gloria. / fol.
18. Porque en su vida bendezira a su anima(e), y te confessardn quando
te trataras bien.
19. Passara su anima hasta la generacion de sus padres; hasta el fin no
veran luz.
20. El hombre que stando en estimacion no entendera; sera
comparado a las bestias que mueren.
207
Salmo l
de Asaf
1. El SENOR, El, Elohim, Dios, Dios hablara; Uamara la tierra, desde
el nacimiento del sol hasta su poniente.
2. Desde Sion ; desde la perfetta hermosura, resplandecera Dios.
3. Verna nuestro Dios y no callara; fuego consumidor ird en su
presencia; y a rrededor del sera mucha tempestad.
4. Llamara a los cielos de lo alto, y a la / tierra para juzgar a su
pueblo.
5. Congregadme a mis misericordiosos; confederados comigo sobre
sacrificio.
6. Y publicaran los cielos su justicia; porque Dios es el juez. Sela.
1. Oye, pueblo mio, y hablare; Jsrrael, y atestiguare contra ti, Dios,
Dios tuyo soy yo.
8. No te reprehendere sobre tus sacrificios, y tus holocaustos que
Stan delante de my continuamente.
9. No tomare de tu casa nouillo, ny de tu aprisco cabrones.
10. Porque mia es toda bestia de bosque, con los animales que stan en
mil montes.
11. Conocida tengo toda aue de monte; y las fieras campestres estdn
comigo. /
12. Sy aure hambre no lo dire a ti, porque mio es el mundo y su
plenitud.
13. i,Comere, por ventura, came de toros? o ^beuere sangre de
cabrones?
14. Sacrifica a Dios confession; y paga al Altissimo tus votos.
15. E inuocame en el dia de la aflicion; librarete y glorificarasme.
16. Y al impio dixo Dios: Que, i,toca a ti contar mis estatutos, y
tomas mi patto sobre tu boca?
17. Y tu aborreciste la diciplina; y echaste mis palabras detras de ti.
18. Sy viste al ladron, consentiste con el; y con adulteros pusiste tu
parte.
208
19. Embiaste tu boca a mal; y tu lengua ensartara engano. / vo.
20. Asentado hablaras contra tu hermano; contra el hijo de tu madre
pornds uerguenga.
21. Esto heziste y calle; pensaste que sena como tii, castigarete y
sacare tus cosas delante tus ojos.
22. Entended ahora esto, los oluidados de Dios; porque no arrebate
y no aya quien libre.
[23]. El que sacrilica confession me honrrara; y al [que] compone su
camino le hare uer la salud de Dios.
209
Salmo LI
de Dauid
1. Compadecete de my, Dios mio, segun tu misericordia; segun la
muchedumbre de tus piedades borra mis rebeliones.
fol. 75 ro. 2. Multiplica tus piedades; lauame de / my iniquidad; y alimpiame
de my pecado.
3. Porque yo conocere mis rebeliones; y my peccado estara siempre
delante de my.
4. Contra ti, contra ti solo peque; y hize el mal en tus ojos. Por
tanto seras justo en tu hablar, y seras limpio en tu juzgar.
5. Mira que en iniquidad fui formado, y en peccado me concibio mi
mad re.
6. Mira que te agrada verdad en lo interior; y que en lo secreto me
ensenaras sabiduria.
7. Alimpiame con hisopo y sere limpio ; lauame y quedare mas
bianco que la nieue.
8. Hazme oir plazer y alegria; gozaranse los huessos que
quebrantaste.
9. Asconde tu presencia de mis peccados, y borra todas mis
vo. iniquidades. /
10. Coragon limpio cria en my, Dios mio; y espiritu acertado renueua
dentro de my.
11. No me eches de tu presencia; y no quites de my tu espiritu santto.
12. Restituyeme el gozo de tu salud; y con espiritu uoluntario me
sustenta.
13. Ensenare a rebeldes tus caminos; y peccadores retornaran a ti.
14. Librame de sangres, Dios, Dios de my salud; y cantara my lengua
tu justicia.
1 5. Abriras, senor, mis labrios, y my boca publicara tu loor.
16. No quieres sacrificio y daretelo; no te contenta holocausto.
17. Los sacrificios de Dios son el espiritu quebrantado; el coragon
quebrantado y molido esto no lo despreciaras, Dios mio.
210
18. Haz bien de tu voluntad a Sion; edifica los muros de Jerusalem./^ foi 75 ro.
19. Estonces querras sacrificios de justicia; holocausto y entera
ofrenda; estonces pornan sobre tu altar bezerros.
211
Salmo Lll
de Dauid
1. iPoT que te uanaglorias en el mal, valiente? La misericordia de
Dios es cada dia.
2. Maldades pensara tu lengua; como nauaja afilada haziendo engano.
3. Has amado el mal mas que el bien; la mentira mas que hablar
justicia. Sela.
4. Has amado todas palabras de perdicion; o lengua enganosa.
[5]. Tambien Dios te destruira hasta el fin; te quitara y te sacara del
tabernaculo; y te dessarraigara de la tierra de los que biuen. Sela.
6. Y ueranlo justos y temeran ; y sobre el se reiran. /
7. ^Veis el valiente que no puso en Dios su fuerga, y confio en la
muchedumbre de sus riquezas, y se fortifico en su maldad?
8. Y yo, como oliua logana en la casa de Dios, he confiado en la
misericordia de Dios perpetuamente y siempre.
9. Confessarete perpetuamente porque heziste esto, y asperare [en] tu
nombre, porque bueno es delante de tus misericordiosos.
212
Salmo liii
de Dauid
1. Dixo el loco en su coragon: no ay Dios. Corrompieron su biuir y
hizieron abominable iniquidad. No ay quien haga bien.
2. Considera Dios desde los cielos sobre los hijos de Adan, para uer
sy ay quien entendienda que busque a Dios.
3. Todo hombre ha tornado atras, juntamente / se an deprauado. 77
No ay quien haga bien, no ay ny aun vno.
4. ^Como no conoceran los que obran iniquidad, los que se comen a
my pueblo como comen pan, que no inuocan a Dios?
5. Ally temieron temor adonde no auia temor; porque Dios esparzi6
los huessos de los que te tenlan cercado; causasteles confusion
porque Dios los aborrecia.
6. ^Quien dara desde Sion saludes a Jsrrael? Quando retornara Dios
la cattiuidad de su pueblo, gozarase Jacob y alegrarase Jsrrael,
213
Salmo liiii
de Dauid
1. Dios mio, por tu nombre me salua; y con tu valentia haz my
vo. venganga. /
2. Dios mio, oye my oracion; ascucha los dichos de my boca.
3. Porque estrangeros se an leuantado sobre my, y violentos buscan
my anima. No an puesto a Dios delante de sy. Sela.
4. Ved que Dios es my ayudador; el senor es con los que sustentan
my anima.
5. Restituira el mal a mis aduersarios; por tu uerdad los destruye.
6. Con animo liberal te sacrificare; confessare, senor, tu nombre,
diziendo que es bueno.
[7.] Que de toda tribulacion me libro, y que en mis enemigos vieron
mis ojos.
214
Salmo lv
de Dauid
1. Ascucha, Dios mio, my oracion; y no te ascondas a my ruego.// fol. 78ro.
2. Sta comigo y respondeme; bramare en my oracion y
desasosegareme.
3. Por la boz del enemigo, por causa de la estrechura en que me
pone el impio ; porque mueuen contra my iniquidad, y con ira me
aborrecen.
4. My coragon tiembla dentro de my, y espantos de muerte an caido
sobre my.
5. Temblor y temor me ha venido, y horror me ha cubierto.
6. Y dixe: ^Quien me dara ala como de paloma? Bolaria y repossaria.
7. Ved que me alexaria uagando, trasnocharia en desierto. Sela.
8. Aceleraria my libracion mas que viento vehemente; mas que
tempestad. /
9. Destriiyelos, Senor: diuide su lengua, porque visto he injuria y
pleyto en la cibdad.
10. Dia y noche la cercan sobre sus muros; e iniquidad y dolor ay en
medio della.
11. Maldades ay en medio della, y no se parte de su plaga fraude y
engaiio.
12. ^No era enemigo el que me denosto, y comportare? i,No me
aborrecia el que sobre my se engrandecio, y ascondereme del?
13. Pero tu, ombre, que eras como otro yo, my guia y my conocido;
14. juntamente tomauamos dulce consejo, en la casa de Dios
andauamos con compailia.
15. Cargue la muerte sobre ellos, baxen / biuos a la sepultura, fol. 79 ro.
porque males ay en sus corillos, en medio dellos.
16. Yo a Dios llamare; el senor me saluara,
17. A la tarde y a la maiiana y al mediodia orare, y hare rumor y el
oira my boz.
215
18. Rescatara en paz a my anima de la guerra que es comigo, porque
muchos son comigo.
19. Oira Dies y abatiralos; y el sentado ab inicio. Sela. Porque no ay
mudangas en ellos, y no temen a Dios.
20. Echo aquel la mano a sus pacificios, y uiolo su patto.
21. Ablandaron mas que manteca su boca; y ay guerra en sus
coragones. Molificaron mas que olio sus palabras, y ellas eran
cuchillos.
22. Echa sobre el senor tu carga, y el te sus /tentara. No dara para
siempre caida al justo.
23. Y tu, Dios mio, los haras baxar a los impios al pozo de la fossa.
Ombres de sangre y de engaiio no demediaran sus dias, y yo
confiare en ti.
216
Salmo lvi
de Dauid
1. Compadecete de my, Dios mio, porque me ha tragado el ombre;
cada dia combatiendo me oprimira.
2. Traganme cada dia los que me persiguen, porque son muchos los
que me combaten, ; o Altissimo !
3. El dia que temere yo, en ti confiare.
4. En Dios alabare su palabra; en Dios he confiado, no temere lo
que me podra hazer la carne, los hombres. /
5. Cada dia caluniaran mis palabras; sobre my son todos sus
pensamientos para mal.
6. Ellos se congregaran y asconderan; guardaran mis pissadas assy
como asperaron a my anima.
7. ^Sobre su iniquidad se libraran ellos? No, que con ira abates los
pueblos, Dios mio.
8. Tu tienes contada my vagacion; pon en tu odre mi lagrima, como
^y no la pornas en tu libro?
9. Estonces tornaran a tras mis enemigos, en el dia que invocare; esto
he sabido porque Dios es comigo.
10. En Dios alabare la palabra; en el senor alabare la palabra.
11 . En Dios he confiado ; no temere lo que me podra hazer el hombre./'
12. Sobre my stan, Dios mio, tus votos; pagarete confessiones
diziendo :
13. que libraste mi anima de muerte, tambien mis pies de caida, para
que ande en presencia de Dios en la luz de los que viuen.
217
Salmo lvii
de Dauid
1. Compadecete de my, Dios mio; compadecete de my, pues que en
ti ha confiado my anima; y a la sombra de tus alas confiare, hasta
que passen las violencias.
2. Llamare al Altissimo Dios, al Dios que cumple sobre my, por my.
3. Embiara de los cielos y saluarame del denuesto que me traga.
fol. 81 ro. Sela. Em/^biara Dios su misericordia y su verdad.
' 4. My anima sta en medio de leones; estare echado entre llamas de
fuego; estas son hijos de Adan, los dientes de los quales son lan?a
y saetas, y su lengua espada afilada.
5. Ensalgate sobre los cielos, Dios mio; sobre toda la tierra tu gloria.
6. Red aparejaron a mis pissadas; acoruo el enemigo my anima;
cauaron en my presencia hoya ; cayeron en medio della. Sela.
1. Aparejado sta my coragon, Dios mio; aparejado sta my cora?6n;
taiiere y cantare.
8. Despierta, gloria mia; despierta, salterio y vihuela; despertare al
vo. aurora. /
9. Confessarete entre pueblos, senor; cantarete entre naciones;
10. que es grande hasta los cielos tu misericordia; y hasta los cielos tu
verdad.
1 1 . Ensalgate sobre los cielos, Dios mio ; sobre toda la tierra tu gloria.
218
Salmo lviii
de Dauid
1. ^Por Ventura, o junta, hablareis jamas justicia? ^Juzgareis
rettamente, hijos de Adan?.
2. Tambien de cora^on cometereis maldades en la tierra; falsedad
pessaran vuestras manos.
3. Agenados van los impios desde la madre; errados van desde el
vientre los que hablan mentira. /
4. Pongona tienen, semejante a la pon?ona de la serpiente, como la
de la biuora sorda que atapa su oreja;
5. que no oira boz de encantadores; de encantador ensenado en
encantar.
6. Dios mio, rompeles sus dientes en sus bocas; quiebra, senor, las
muelas de los leones.
7. Viertanse como agua; vayanse en sy mesmos; estiendan sus saetas
como quando son quebradas.
8. Como caracol que se consume vaya; como aborton de muger que
no vee sol.
9. Mas presto que vuestras oUas sienten la espina; como lo biuo,
como furos, assy sea inquietado. /
[10.] Alegrarase el justo quando vera venganga; lauara sus pies en
sangre de impio.
[11.] Y dira el hombre: Ciertamente ay frutto para el justo;
ciertamente es Dios juez en la tierra.
219
Salmo lix
de Dauid
1. Librame de mis enemigos, Dios nuo; de los que se me leuantan
me ampara,
2. Librame de los que obran iniquidad; y de ombres sangrientos me
salua.
3. Cata que van espiando a my anima; congreganse contra my
fol. 83 ro. robustos; no por my rebelion ny por my peccado, senor. /
4. Sin maldad mia corren y se aparejan; despierta para salirme al
encuentro y mira.
5. Y tu, SENOR, Dios de exercitos, Dios de Jsrrael; vela para visitar
todas las gentes; no te compadezcas de ninguno de los que
peruersamente exercitan iniquidad. Sela.
6. Retornan a la tarde; reganan como perro, y rodean la cibdad.
7. Ves, ^hablan con sus bocas? cuchiUos ay en sus labrios, porque
dizen: i,Quien oye?
8. Y tu, SENOR, te reiras dellos; te burlaras de todas las gentes.
vo. 9. Su fortaleza en ti la guardare; porque Dios demy refugioerestu./
10. El Dios de my misericordia me preuenga; Dios me haga ver en
mis aduersarios.
11. No los mates, porque no lo oluide my pueblo; haz que anden
vagando en tu pueblo y desgradualos, Senor, escudo nuestro.
12. Peccado de sus bocas sea la palabra de sus labrios; y sean
comprehendidos en su soberuia, y de perjurar y de mentir cuenten.
13. Consume con furor, consume, y no seran ellos: y conoceran que
Dios gouierna en Jacob hasta los fines de la tierra. Sela.
fol. S4ro. 14. Y retornan a la tarde ; reganan como perros, [y] rodean la cibdad./
15. Ellos andaran vagando por comer; si no se hartaran, y
trasnocharan.
16. Y yo cantare tu fortaleza, y alabare de manana tu misericordia,
diziendo que me has sido refugio y amparo en el dia de my
tribulacion.
220
[17], Fortaleza mia, a ti cantare; diziendo que Dios es my refugio,
Dios de my misericordia.
221
Salmo lx
de Dauid
1. Dios mio, aborreci'stenos, destruistenos; stas airado, retorna a
nosotros.
2. Heziste temblar la tierra; rompistela; sana sus roturas porque sta
vacilando.
3. Mostraste a tu pueblo dureza;abreuastenos con vino pongonoso. /
4. Diste a los que te temi'an vandera, para triunfar por causa de la
verdad. Sela.
5. Porque sean librados los que tii amas; salua con tu diestra y
respondeme.
6. Hablado ha Dios en su santtuario; gozareme, diuidire a Sichen,
y medire el valle de Sucoth.
7. Mio es Gilead, y mio as Menasse, y Efraim es la fuerga de my
cabega, y Juda es my dador de ley, my principe.
8. Moab es vaso para lauarme, sobre Edon arrojare mi gapato; sobre
my triunfa tu, Palestina.
9. ^Quien me lleuara a la cibdad fortificada? ^quien me guiara hasta
Edon? /
10. ^Por Ventura no lo haras tu, Dios mio, que nos aborreciste; y no
saliras, Dios mio, en nuestros exercitos.?
11. Socorrenos en la tribulacion; vana es la salud del hombre.
12. Con Dios haremos fuerga; y el acoceara a nuestros enemigos.
222
Salmo lxi
de Dauid
1. Oye, Dios mio, my cantar; ascucha my oracion.
2. Desde lo vltimo de la tierra Uamare a ti con afan de mi coragon;
en piedra alta mas que yo me pornas.
3. Porque has sido my confian?a; my torre fuerte a la presencia del
enemigo. /
4. Morare en tu tienda muchos siglos; confiare en el ascondrijo de tus
alas. Sela.
5. Porque tu, Dios mio, oiste mis votos; disteme la heredad de los
que temen tu nombre.
6. Dias sobre dias ariadiras al rey; sus anos seran como generacion y
generacion.
7. Morara perpetuamente en presencia de Dios ; apareja misericordia,
y verdad que lo conseruen.
8. Assy cantare tu nombre para siempre, pagando mis votos de dia
en dia.
223
Salmo lxii
de Dauid
1. Cierto my anima calla asperando a Dios; del depende my salud.
fol. 86 ro. 2. Cierto el es my roca y my salud ; my / refugio, no vacilare
mucho,
3. ^Hasta quando espiareis sobre el varon? Perecereis todos
uosotros, como el muro incllnado ; como la pared rempuxada.
4. Cierto del alteza suya del varon consultan para rempuxarlo ;
huelgan con la mentira; bendizen con su boca y dentro de sy
maldizen. Sela.
5. Cierto my anima calla asperando a Dios, porque del depende my
asperanga.
6. Cierto el es my roca y my salud; my refugio, no vacilare.
7. Sobre Dios my salud y my gloria; la roca de my fuerga y my
confianga sta en Dios.
vo. 8. Confiad, pueblos, en el todo tiempo; der / ramad en su presencia
vuestros coragones. Dios es nuestra confianga. Sela.
9. Cierto, vanidad son los hijos de Adan; mentira son los hijos de
varon; para subir en balangas ellos juntamente mas que la
vanidad.
10. No confieis en engano ny en robo; no os aliuianeis quando las
riquezas creceran; no apliqueis el coragon a ellas.
11. Vna uez hablo Dios; dos vezes he oido esto: que la fuerga viene
de Dios.
12. Y tuya es, senor, la misericordia : porque tu pagaras al varon
segun sus obras.
224
Salmo lxiii
de Dauid
1. Dios, my Dios eres tii; a ti madru / gare. Sedienta sta por ti my fol. 87 ro.
dnima ; desseosa sta de ti my carne ; en tierra yerma, esteril, sin
aguas.
2. Assy como estoy en el santtuario te he mirado; por ver tu
fortaleza y tu gloria.
3. Porque mejor es tu misericordia que muchas vidas; mis labrios te
alabaran.
4. Assy te bendezire por toda my vida; en tu nombre algare mis
palmas.
5. Como de enxundia y grasseza se hartara my anima; y con labrios
de cantares te alabara mi boca.
6. Sy me he acordado de ti sobre mis estrados ; y en mis vigilias
pensare en ti.
7. Porque has sido my socorro; y a la sombra de tus alas cantare.X ^o-
8. Apegada va my anima tras ti; tu diestra me sustentara.
9. Y estos, para destrucion, buscaran a my anima; entraran en las
profundidades de la tierra.
10. Passaranlo, al impio, a filo de espada; seran parte de rapojas.
11. Y el rey se gozara con Dios; sera alabado todo el que jurara por
el, porque sera cerrada la boca de los que hablan mentira.
225
Salmo lxiiii
de Dauid
1. Oye, Dios mio, my boz en my oracion; del temor del enemigo
guarda my vida.
2. Ascondeme del consejo de los malinos; de los alborotos de los
que obran iniquidad.
3. Los quales afilan como espada su / lengua; tiran su saeta que es
palabra amarga.
4. para asaetear en ascondrijos al perfetto ; de presto los asaetearan
y no temeran.
5. Fortificaran en sy mala palabra; contaran de asconder lazos,
diziendo : ^Quien los vera?
6. Buscaran malicias; esecutaran lo que buscando auran buscado,
aiin dentro del varon y en coragon profundo.
7. Y asaetearalos Dios; con repentina saeta seran heridos.
8. Y haran que sus propias lenguas caygan sobre ellos mesmos;
moueranse todos los que los miraran.
9. Y veralo todo hombre ; y publicara las / obras de Dios ; y en su
cbra se haran entendidos.
10. Gozarase el justo con el senor, y confiara en el; y gloriaranse
todos los de rettos coragones.
226
Salmo lxv
de Dauid
1. A ti, Dios mio, cabe el alabanga en Sion; y a ti sera pagado el
voto.
2. Que oyes la oracion; a ti verna toda carne.
3. Palabras o cosas de iniquidades preualecieron sobre my; nuestras
rebeliones tii las purgaras.
4. Bienauenturado el que eligiras y te allegaras ; morara en tus
palacios; hartaremonos en el bien de tu casa, que es tu santto
templo. / fol. 89 ro.
5. Cosa marauillosa, con justicia, nos responderas, Dios de nuestra
salud; confian?a de todos los fines de la tierra, y de los alexados
del mar.
6. Aparejando monies con su virtud; cenido de valentia;
7. refrenando el ruido del mar; el ruido de sus olas y el alboroto de
pueblos.
8. Y temen los que moran en los fines de la tierra de tus senales;
hazes que te alaben las salidas de la maiiana y de la tarde.
9. Visitas la tierra, y agradaste della; enrriquecesla mucho. El
arroyo de Dios sta Ueno de aguas; aparejas sus trigos, porque
assy la aparejas. / vo.
10. Hartasle sus sulcos; abaxasle sus alterones; ablandasla con lluuias
menudas; bendizes su frutto.
1 1 . Coronas al ano con tus bienes, y tus caminos estilan grasseza.
12. Estilaran en las moradas del desierto; y los collados se ceniran de
gozo.
[13.] Las llanuras se vestiran de oueja; y los valles se cubriran de
trigo. Jubilaran, tambien cantaran.
227
Salmo lxvi
de Dauid
1 . Jubilad a Dios todos los de la tierra.
2. Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su loor. /
3. Dezid a Dios: jQuan admirable eres en tus obras!; por tu mucha
fortaleza te mentiran tus enemigos.
4. Todos los de la tierra se te acoruaran y te cantaran; cantaran tu
nombre. Sela.
5. Venid y mirad las obras de Dios; que es admirable en obra sobre
los hijos de Adan.
6. Conuirtio el mar en sequedad; por el no passaron a pie; ally nos
gozauamos con el.
7. Senorea con su valentia al siglo: sus ojos atalayan las gentes; los
que se apartan no se ensalgaran en sy mesmos. Sela.
8. Bendezid, pueblos, a nuestro Dios; y hazed que sea oida la boz
de su loor.
9. Puso nuestras animas en vida; y no dio a que vacilassen nuestros
pies.
10. Porque nos prouaste, Dios; acendrastenos como es acendrada
la plata. /
11. Meti[ste]nos en lazo; pusiste molestia en nuestros lomos.
12. Encaualgaste ombre en nuestras cabe?as; entramos en fuego y en
agua, sacastenos a regadio.
13. Entrare en tu casa con holocaustos; pagarete mis votos:
14. los que pronunciaron mis labrios; y hablo my boca en my
tribulacion.
15. Holocaustos de animales gruessos te ofrecere; con encienso de
cameros hare que aya bueyes y cabrones. Sela.
16. Venid, oid, y contare [a] todos los que temeis a Dios, lo que ha
hecho a my anima.
17. A el llame con my boca; y el fue ensalgado debaxo de my lengua.
18. Sy vy iniquidad en my coragon; no me oira el senor.
228
9. Per o oyome Dios, y ascucho la boz de my oracion. / fol.
20. Bendito Dios, que no aparto de sy my oracion, ny su misericordia
de my.
229
Salmo lxvii
1. Compadezcase Dios de nosotros y bendiganos; esclarezca su
presencia en nosotros. Sela.
2. Para conocer en la tierra tu camino; en todas las gentes tu salud.
3. Confiessente pueblos, Dios mio; confiessente pueblos todos ellos.
4. Alegrense y huelguense naciones, porque juzgaras pueblos con
ygualdad, y guiaras naciones en la tierra. Sela.
5. Confiessente pueblos, Dios mio; confiessente pueblos todos ellos.
6. La tierra produzga su frutto; bendiganos Dios, Dios nuestro.
7. Bendiganos Dios; y temanlo todos los fines de la tierra.
230
Salmo lxviii
de Dauid
1 . Leuantandose Dios seran esparzidos sus enemigos ; y huiran de su
presencia los que lo aborrecen.
2. Como es alangado el humo, los alangaras; como se derrite la cera
a la presencia del fuego, pereceran los impios a la presencia de
Dios.
3. Y los justos se alegraran y gozaran por la presencia de Dios, y
regozijaranse con alegna.
4. Can tad a Dios, cantad su nombre; ensal^ad al que caualga sobre
los cielos; de lA es deriuado su nombre; y gozaos en su presencia.
5. Padre de huerfanos y abogado de bibdas; Dios en su santta
morada.
6. Dios a los solos haze morar en entera familia; saca a los que stan
pressos con grillos, tarn /hitn los apartados del moran en fol
sequedad.
7. Quando tii, Dios, saliste en presencia de tu pueblo; quando
caminauas por el desierto ; Sela
8. La tierra temblo, tambien los cielos estilaron; a la presencia de
Dios, testigo es este Sinaj; a la presencia de Dios, del dios de
Jsrrael.
9. Lluvia a voluntades hazias algar, Dios, sobre tu heredad; y
cansada tii la aderegaste.
10. Tu congregacion moro en ella; aparejarasla con tu bondad al
pobreto, Dios mio.
1 1 . El senor dara palabra, a las cantoras de exercito grande.
12. Reyes de exercitos huiran; huiran y la que mora en casa repartira
el despojo.
13. Sy bien estareis echados entre oUas; sereis como alas de paloma
cubiertas de plata, y sus plumas verdor y oro. /
14. Desbaratando el Omnipotente reyes en ella; nieua en Zaimon.
231
15. El monte de Dios, monte de Basan; monte de coUados, monte de
Basan.
16. ^Por que saltareis, montes de coUados? Este monte quiso Dios
para su abitacion; tambien el senor lo morara para siempre.
17. El carro de Dios lleuan veinte mil millares de angeles; y el senor
en ellos, como en Sinay, en el sagrario.
18. Subiste en alto; cattiuaste cattiuidad; tomaste dones en hombre, y
aun de apartados, para que more el senor Dios.
19. Bendito el Senor de dia en dia; carguenos de bienes el Dios de
nuestra salud. Sela.
20. El mesmo Dios es a nosotros Dios de saludes ; y del senor, senor
fol. 93 ro. son las salidas a la muerte. /
21. Ciertamente Dios herira la cabega de sus enemigos; la moUera
cabellada del que anda en sus delittos.
22. Dixo el Seiior: Como de Basan los retornare; retornarelos como
de las honduras del mar.
23. Por tanto terliras tu pie en sangre; la lengua de tus perros en la
que salira de enemigos del.
24. Vieron tu pompa, Dios mio ; la pompa de my dios y my rey en el
sagrario.
25. Delante iuan cantores; despues tanedores; en medio donzellas
tanendo panderos, diziendo:
26. En congregaciones bendezid a Dios; al Seiior los de la linea de
Jsrrael.
27. Ally iua Benjamin pequeno, senor dellos; principes de Juda, la
fuerga dellos; principes de Zebulon; principes de Naftalin.
vo. 28. Mandote tu Dios tu fortaleza; fortalece, / Dios mio, esto que
has obrado en nosotros.
29. Desde tu templo sobre Jerusalem; por tanto reyes te trayran dones.
30. Reprehende a la bestia del cailaueral; la congregacion de fuertes;
entre novillos de pueblos humillarase con pedagos de plata:
destruye los pueblos que quieren guerra.
31. Vernan grandes de Egitto; Etiopia hara que corran sus manos a
Dios.
32. Reynos de la tierra, cantad a Dios; cantad al Senor. Sela.
232
33. Al que caualga sobre cielos de cielos de antiguedad; ved que dara
con su boz, boz fuerte.
34. Dad fortaleza a Dios, sobre Jsrrael muestra su grandeza, y su
fortaleza en las nuues. / fol. 94 ro.
35. Admirable eres, Dios, desde tus sagrarios, el Dios de Jsrrael; el
dara fortaleza y fuerga al pueblo. Bendito Dios.
233
I
Salmo lxix
de Dauid I
1. Saluame, Dios mio, porque entrado an aguas hasta el anima.
2. Capuzado estoy en hondo cieno; y no tengo en que estribar; he
entrado en honduras de aguas, y la creciente me ha anegado.
3. Cansado me tiene my llamar; ronca sta my garganta; an
desfallecido mis ojos del asperar a my Dios.
4. Crecido an mas que los cabellos de my cabega los que sin causa
me aborrecen; fortificados estan los que me matan, digo, mis
vo. enemigos de falsedad; lo que no robe, estonces lo restituigo. /
5. Dios, mio, tii has conocido my locura; y mis delittos no tc son
ascondidos.
6. No reciban confusion por my los que te asperan, senor, Senor de
exercitos; no sean auergongados por my los que te buscan, Dios
de Jsrrael.
7. Porque por ti he sufrido denuesto; verguenfa ha cubierto my cara.
8. Estrangero he sido a mis hermanos; y forastero a los hijos de my
madre.
9. Porque el zelo de tu casa me ha comido; y los denuestos de los
que te an denostado an caido sobre my.
10. Y llorando he afligido con ayuno my anima, y hame causado
denuestos.
fol. 95 ro. 1 1. Y puse por my vestidura saco, y heles / sido por refran.
12. Platican de my los sentados a la puerta; y cantan can tares los que
beuen cerueza.
13. Y yo my oracion a ti, senor, al tiempo de voluntad; Dios mio,
con la muchedumbre de tu misericordia, respondeme con la
verdad de tu salud.
14. Sacame del lodo y no sere capuzado; sere librado de los que me
aborrecen y de honduras de aguas.
15. No me aniegue la creciente de aguas; y no me trague el profundo;
y no cierre sobre my el pozo su boca.
234
i
16. Respondeme, senor, pues que es buena tu misericordia ; conforme
a la muchedumbre de tus piedades, mira hazia my. / vo.
17. Y no ascondas tu presencia de tu sieruo; porque la tribulacion
sta comigo; respondeme presto.
18. Allegate a my anima y rescatala; por causa de mis enemigos me
redime.
19. Tu has conocido my denuesto, my confusion y my verguen^a;
delante de ti estan todos mis atribuladores.
20. El denuesto ha quebrantado a my coragon y estoy debilitado ; he
asperado consuelo y no lo ay; y consoladores y no he hallado.
21. Y anme dado para comer hiel; y para my sed me an abreuado
con vinagre.
22. Seales su mesa en su presencia por lazo; y sus cosas pacificas por
tropiego. / fol. 96 ro.
23. Seanles oscurecidos sus ojos para que no vean: y haz que sus
lomos siempre vacilen.
24. Derrama sobre eUos tu indinacion; y el furor de tu ira los
comprehenda.
25. Su palacio quede desierto; y en sus tiendas no aya morador.
26. Porque al que tu heriste an perseguido, y del dolor de tus heridos
contaran.
27. Da iniquidad sobre su iniquidad; y no entren en tu justicia.
28. Sean raidos del libro de biuos; y con justos no scan escrittos.
29. Y a my, pobreto y dolorido, tu salud, Dios mio, me ensalgara.
30. Alabare el nombre de Dios con cantar; y engrandecerelo con
confession.
31. Y agradara al senor mas que buey, o novillo; que echa cuernos y
vilas.
32. Veran pobretos, y alegraranse los que buscan a Dios, y biuira
vuestro coragon.
33. porque el senor oye a los mendigos, y a sus encarcelados no los
desprecia,
34. Alabenlo cielos y tierra, mares y todo lo que nada en alios.
35. Porque Dios saluara a Sion, y edificara las cibdades de Juda; y
moraran ally y heredaranla.
36. Y la simiente de sus sieruos la posseara; y los amadores de su
nombre moraran en ella.
235
Salmo lxx
de Dauid
fol. 97 ro. 1. Dios mio, a librarme; senor, a my socorro te apressura. /
2. Queden confusos y denostados los que buscan a my anima. Tornen
a tras y scan auergongados los que quieren my mal.
3. Retornen en pago de su confusion los que dizen: jHo! jho!
4. Gozaranse y alegraranse contigo todos los que te buscan, y diran
siempre: Engrandecido sea Dios, los que aman tu salud.
5. Y yo pobreto soy y mendigo, Dios mio; apressurate a mi. My
socorro y my liberacion eres tu. senor, no te tardes.
236
Salmo lxxi
1 . En ti, SENOR, he confiado ; no quede yo confuso jamas. / vo.
2. Con tu justicia me scapa y me libra; inclina hazia my tu oreja y
saluame.
3. Seyme como roca fuerte, para venir a ella siempre; mandaste a
saluarme, porque my piedra y my castillo eres tii.
4. Dios mio, Hbrame de la mano del impio; de la palma delperuerso
y del caluniador.
5. Porque tu eres my esperan^a; senor, Senor mio confianga mia,
desde my ninez.
6. Sobre ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrarias de my
madre tu me sacaste ; de ti sera siempre my loor.
7. Como monstruo he sido a muchos; y tii eres my fuerte confianga.
8. My boca stara llena de tu loor; cada dia de tu gloria. / fol. 98 ro.
9. No me deseches al tiempo de la vejez; quando me faltara la
virtud; no me desampares.
10. Porque hablan mis enemigos de my, y los que aguardan a my
anima se aconsejan juntamente,
11. diziendo: Dios lo ha desamparado; perseguidlo y prendedlo,
porque no ay quien lo escape.
12. Dios mio, no te alexes de mi; Dios mio, a my socorro te apressura.
13. Reciban confusion y sean consumidos los que aborrecen a my
anima; sean cubiertos de denuesto y de infamia los que buscan
my mal.
14. Y yo siempre asperare, y anadire sobre todo tv loor. / vo.
15. My boca contara tu justicia; cada dia tu salud, porque no
entiendo numeros.
16. Entrare en las valentias del senor; Seiior mio, acordareme de tu
justicia, de ti solo.
17. Dios mio, enseiiasteme de sde my ninez, y hasta ahora publicare
tus marauillas.
237
18. Y aiin hasta la vejez y las canas, Dios mio; no me desampares,
hasta que publique tu bra^o a la generacion presente, y tu
valentia a toda generacion venidera.
19. Y tu justicia, Dios mio, hasta lo alto; que heziste grandezas, Dios
mio, ^quien como tii?
20. Que has hecho ver tribulaciones muchas y malas; retornaras y
fol.99ro. . viuifi Xcarasme; y de los abismos de la tierra, retornando, me
subiras
21. Acrecentaras mi grandeza y tornando me consolaras.
22. Tambien yo te confessare con instrumento de miisica; tu verdad,
Dios mio, te cantare a la vihuela, o santto de Jsrrael.
23. Gozaran mis labrios quando te cantare; y my anima la que
rescataste.
24. Tambien my lengua cada dia se exercitara en tu justicia ; porque
confuses, porque denostados quedaran los que buscan my mal.
238
Salmo lxxii
de Salomon
1. Dios mio, da tus juizios al rey, y tu justicia al hijo del rey. / vo.
2. Juzgara a tu pueblo con justicia; y a tus pobretos con juizio.
3. Trairan los montes paz al pueblo; y los coUados con justicia.
4. Juzgara a los pobretos del pueblo; saluara a los hijos de los
mendigos ; y quebrantara al vsurpador.
5. Temerante con el sol y en presencia de la luna, generacion y
generaciones.
6. Caira el rey como Uuuia sobre prado segado ; como lluuia menuda
que remoja la tierra.
7. Florecera en sus dias el justo; y aura mucha paz hasta que no aya
luna. / foi. lOOro.
8. Y ensenoreara de mar a mar, y desde el rio hasta los fines de la
tierra.
9. En presencia del se acoruaran solitarios; y sus enemigos lameran
poluo.
10. Reyes de Tarsis y de insulas daran dones; reyes de Sceba y de
Saba trairan dadiuas.
11. Y acoruaransele todos los reyes; todas las gentes lo seruiran.
12. Porque librara al mendigo quando bozeara; y al pobreto y que no
tiene auydador.
13. Compadecerase del necessitado y del mendigo; y saluara las
animas de los mendigos.
14. De fraude y de engaiio rescattara su anima dellos; y la sangre
dellos sera preciada en los ojos del. / vo.
15. Y biuira y darale del oro de Sceba; y siempre rogara por el. Cada
dia lo bendezira.
16. Acontecera que un puriado de trigo sembrado en tierra, en cabega
de montes, sera meneado como en el Libano su frutto; y
floreceran los de la cibdad como la yerua de la tierra.
239
17. Durara su nombre para siempre; en presencia del sol sera
propagado su nombre; y bendeziranse en el. Todas las gentes lo
beatificaran.
18. Bendito el senor Dios, Dios de Jsrrael, que haze marauillas
solo el.
fol. 101 ro. 19. Y bendito el nombre de su gloria para / siempre, y sea Uena toda
la tierra de su gloria. Amen y Amen.
Fenecen las oraciones de Dauid, hijo de Jesse.
240
(LIBRO TERCERO)
Salmo lxxiii
de Asaf
1. Ciertamente es bueno Dios a Jsrrael; a los de limpio coragon.
2. Y a my easy se me apartaron mis pies; por poco se derramaron
mis pissadas.
3. Porque zelaua a los locos; y miraua la paz de los impios.
4. Que no ay ataduras en sus muertes ; y esta ente(r)a su virtud.
5. En dolor de ombre no estan; y con hombre no son a?otados.
6. Por tanto, la soberuia les es collar; cubrira(n)se para tomar vio-
lencia para sy. / vo.
7. Salenseles por la grasseza sus ojos; pasan de los pensamientos del
coragon.
8. Hazen dissolutos a otros, y hablan en el mal de rapina; desde alto
hablan.
9. Ponen en los cielos su boca; y su lengua anda por la tierra.
10. Por tanto, retorna su pueblo de Dios a esto(?); y agua de lleno
les salen a ellos.
1 1 . Y dizen : como, ^y conoce Dios? y ^ay conocimiento en el
Altissimo?
12. Ved, estos son impios, y stan pacificos en el mundo, y alcan?an
riquezas.
13. Ciertamente en vano he alimpiado mi coragon, y he lauado con
limpieza mis palmas.
14. Y he sido agotado cada dia, y mi castigo / fue en las mafianas. foi. 102 ro.
15. Sy he dicho: Contare assy; ves, a la generacion de tus hijos he
defraudado ;
16. y considere para saber esto; pero era trabajo en mis ojos,
17. hasta entrar en los sagrarios de Dios; y entender lo ultimo destos,
impios.
18. Ciertamente en estados deleznables los pones; derribaslos en
destruciones.
241
19. iQuan de presto son destruidos! Fenecen, son acabados de los
horrores.
20, Como el sueno passado, del despertado, Senor; en la cibdad
despreciaras las imagines dellos.
vo. 21 . Pero inflamose mi cora?6n, y aguzeme en mis riiiones. /
22. Y yo era inorante y no sabia; como bestia era contigo.
23. Y yo siempre contigo; porque tomaste con la mano my diestra.
24. Con tu consejo me guiaras, y despues a gloria me tomaras.
25. ^Quien para my en los cielos? Y contigo no he querido a ninguno
en la tierra,
26. Desfallecen my carne y my coragon; la fuerga de my coragon y
my parte es Dios para siempre.
27. Porque, ves, lo[s] que se alexan de ti pereceran; heziste morir a
todo hombre que te haze fornificacion.
fol. 103 ro. 28. Y a my, el Uegarme a Dios me es bueno; / he puesto en el Seilor,
SENOR mio, my confianpa, para contar todas tus obras.
242
Salmo lxxiiii
de Asaf
1. ^Por que te alexas, Dios, para siempre? ^Humeara tu ira contra
la oueja de tu dehesa?
2. Acuerdate de tu congregacion que posseiste de principio; de la
vara de tu heredad que redemiste; deste monte de Sion en que
moraste.
3. Leuanta tus pissadas a destruciones perpetuas; todo enemigo
maltrata en el sagrario.
4. Braman tus aduersarios en medio de tus sinagogas; ponen sus
vanderas por vanderas.
5. Parece como el poner segures en lo alto de aruol espesso.
6. Y ahora sus magonerias juntamente con / pico y con martillos vo.
las rompen.
7. An echado en fuego tu sagrario; por tierra an profanado el
tabernaculo de tu nombre.
8. An dicho en su coragon: Demos en ellos a vna. An quemado
todas las sinagogas de Dios en la tierra.
9. Nuestras senales no las vemos, ya no ay profeta; y no ay con
nosotros quien sepa hasta quando.
10. O Dios, ^hasta quando iniuriara el que aflige? ^Menospreciara el
enemigo tu nombre para siempre?
1 1 . ^Por que retiraras tu mano y tu diestra? Sacandola de en medio
de tu seno, consume.
12. Y Dios es my rey de antiguo; que obra saludes en medio de la
tierra. / fol. I04ro.
13. Tu con tu fuerga, diuidiste el mar; quebraste cabegas de dragones
sobre las aguas.
14. Tii quebran taste las cabegas de la gran vallena; y distela por
manjar al pueblo de los yermos.
15. Tu abriste fuente y rio; tii secaste rios cabdales.
243
16. Tuyo es el dia, tambien es tuya la noche; tii aparejaste la luz y
el sol.
17. Tu estableciste todos los terminos de la tierra; al verano y al
yuierno tu los formaste.
18. Acuerdate desto: que el enemigo denuesta al senor; y que pueblo
loco ha menospreciado tu nombre.
19. No entregues a ayuntamiento de enemigos el anima de tu tortola;
vo. y del ayuntamiento de tus pobretos no te oluides para siempre. /
20. Mira al patto, porque llenas estan las obscuridades de la tierra de
moradas de violencia.
21. No retorne confuso el amedrentado ; el mezquino y el mendigo
alaben tu nombre.
22. Leuanta, Dios mio; litiga tu lite; acuerdate de tu denuesto, el que
oyes del loco cada dia.
23. No oluides la boz de tus aduersarios; el ruido de los que se te
leuantan sube siempre.
244
Salmo lxxv
de Asaf
1 . Confessaremoste, Dios ; confessaremoste ; y cercano sta tu
nombre; contaronnos tus marauillas.
2. Quando tomare tiempo, yo juzgare ygualdades.
3. Derretidos la tierra y todos los moradores della; yo apareje sus
colunas. Sela. / fol. 105 ro.
4. Dixe a los desatinados: no desatineis; y a los impios: no alceis el
cuerno.
5. No alceis en alto vuestro cuerno; no hableis con dura ceruiz.
6. Porque ny de oriente ny de poniente; ny de hazia el desierto sera
alteza;
7. porque juzgando Dios, a este abaxara, y a este algara.
8. Porque vaso ay en la mano del senor, y de vino tinto, Ueno de
mezcla; y derramara del ciertamente , sus hechos, esprimira[n] y
beuera[n] todos los impios de la tierra.
9. Y yo publicare esto para siempre; cantare al Dios de Jacob.
10. Y cortare todos los cuernos de los impios; y los cuernos del justo
seran ensalgados.
245
Salmo lxxvi
de Asaf
vo. 1- Conocido es Dios en Judea; y en Jsrrael es grande su nombre. /
2. Y en Salem estuuo su tabernaculo, y su morada en Sion.
3. Ally rompio flech(i)as de arco; escudo, espada y batalla. Sela.
4. Resplandeciente eres tii y fuerte ; mas que montes de rapina.
5. Despojados fueron los de rezio coragon, durmieron su sueno; y no
hallaron sus manos todos los hombres de fuerga.
6. Por tu reprehension, Dios de Jacob; se aturdio y carro y cauallo.
7. Tu eres admirable, tii; ^y quien estara en tu presencia al punto de
tu ira?
fol. 106 10. 8. Desde los cielos heziste oir la causa; / la tierra temio y callo,
9. en levantarse Dios a juizio, para saluar a todos los pobretos de la
tierra. Sela.
10. Porque el furor del hombre te confessara; las reliquias del furor
tu las ceiiiras.
1 1 . Votad y pagad al senor Dios vuestro ; todos los de derredor del
traed dones al Admirable.
12. Refrenara Dios el espiritu de principes; es admirable a los reyes
de la tierra.
246
Salmo lxxvii
de Asaf
1. My boz a Dios y Uamare; my boz a Dios y ascucharame.
2. En el dia de my tribulacion busque al Senor de noche; se salia my
mano y no se remitia; desecho my anima de ser consolada. / vo.
3. Acordauame de Dios y desasosegauame, quexauame y
angustiauase my espiritu. Sela.
4. Tii tenias la velas de mis ojos; deshaziame y no hablaua.
5. Consideraua los dias de antiguetad; los anos de siglos.
6. Acordauame de my taner en la noche ; hablaua con my cora?6n y
escudriiiaua my espiritu, pensando :
7. ^Por Ventura se alexara por siglos el Senor? ^y no tornara mas a
querer?
8. ^Por Ventura faltara para siempre su misericordia? ^Fenecio el
dicho suyo por generacion y generacion?
9. ^Por Ventura ha Dios oluidado de com/padecerse? ^Sy ha foi. io7
retenido con ira sus piedades? Sela.
10. Y dixe: Enfermedad mia es esta; anos ay en la diestra del
Altissimo.
11. Acordareme de las obras del senor; porque me acordare de
principio de tus marauillas.
12. Y pensare en todas tus obras; y hablare en tus hechos, diziendo:
13. Dios mio, en santtidad es tu camino. i,Que Dios ay grande como
Elohim, Dios?
14. Tii eres el Dios que haze marauillas; manifestaste en pueblos tu
fortaleza.
15. Rescataste con brago a tu pueblo; hijos de Jacob y Joseph. Sela. /
16. Vieronte las aguas, Dios mio; vieronte las aguas y temieron;
tambien los abismos se alteraron.
17. Derramaron las nuues aguas; los cielos dieron boz; tambien
discurrieron tus saetas.
247
18. La boz de tu trueno en rueda; esclarecieron al mundo los
relampagos; temblo y fue sacudida la tierra.
19. En el mar sta tu camino; y tu vereda en muchas aguas; y tus
pissadas no son conocidas.
20. Truxiste como oueja d tu pueblo, por mano de Moisen y Aron.
248
Salmo lxxviii
de Asaf
1. Ascucha, pueblo mio, my ley; inclinad vuestras orejas a los dichos
de my boca. / fol.
2. Abrire con parabola my boca; hablare enigmas de tiempo antiguo.
3. Las que oimos y supimos, y nuestros padres nos contaron.
4. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generacion
venidera los loores del senor, y su fortaleza y sus marauillas las
que hizo.
5. Y establecio testimonio en Jacob; y puso ley en Jsrrael, en que
mando a nuestros padres que lo hiziessen saber a sus hijos,
6. a fin que sepa la generacion venidera, los hijos que naceran.
Leuantaranse y contaranlo a sus hijos.
7. Y pornan en Dios su confianga, y no oluidaran las obras de Dios,
y guardaran / sus mandamientos.
8. Y no seran como sus padres, generacion apartada y rebelde;
generacion que no aparejo su cora?6n, y que su espiritu no creyo
a Dios.
9. Los hijos de Efrain, armados de tiradores de arco, boluieron a tras
en el dia de la batalla.
10. No guardaron el patto de Dios; ny quisieron caminar en su ley.
11 . Y oluidaronse de sus hechos, y de sus marauillas que les hizo uer.
12. Delante de sus padres hizo marauillas, en tierra de Egitto, campo
de Zoan.
13. Diuidio el mar y passolos; y hizo estar las aguas a manera de
muro. / fol.
14. Y triixolos con nuue de dia, y toda la noche con luz de fuego.
15. Rompio piedras en el desierto; y abreuolos en abismos grandes.
16. Y saco arroyos de piedra, y hizo correr aguas a manera de rios.
17. Y ailadieron aun a peccar contra el, prouocando al Altissimo en
el yermo.
249
18. Y tentaron a Dios en sus cora^ones; demandando manjar para
sus animas.
19. Y hablaron contra Dios, diziendo: ^Podra, por ventura, Dios
aparejar mesa en el desierto?
20. Ved que hirio la piedra y salieron aguas; y rios salieron de madre.
^Podra, por ventura, dar tambien pan y aparejar carne a su
vo. pueblo? /
21. Por tanto oyo el senor, y enojose; y fuego se encendio contra
Jacob ; y tambien subio ira contra Jsrrael ;
22. porque no creyeron a Dios y no confiaron en su salud.
23. Y mando a las nuues de alto; y abrio las puertas de los cielos,
24. y llouio sobre ellos mana para comer; y trigo de los cielos les dio.
25. Pan de valientes comio el varon; embioles de comer hasta hartar.
26. Mouio al viento euro de los cielos ; y truxo con su virtud el viento
africo ;
27. y llouio sobre ellos carne como poluo ; y como el arena del mar
fol. ] 10 ro. aues con las alas. /
28. Y echolas en medio de sus reales; a derredor de sus tabernaculos ;
29. y comieron y hartaronse mucho; y vinoles lo que desseauan.
30. No se auian agenado de su desseo; aun su manjar estaua en su
boca,
31. y la ira de Dios subio en ellos, y mato a sus gordos, y abatio a los
escogidos de Jsrrael.
32. Con todo esto aun peccaron, y no creyeron a sus marauillas,
33. y consumio en vanidad sus dias, y sus anos en perturbacion.
34. Sy los mataua, lo buscauan; y retornauan y madrugauan a buscar
a Dios.
vo. 35. Y acordauanse que Dios era su fortaleza, /y el Altissimo Dios
su redentor.
36. Y lisongearonlo con sus bocas; y con sus lenguas le mentian.
37. Y su coraQon dellos no estaua derecho con el; y no creian a su
patto.
38. Y el, siendo misericordioso, perdonaua la iniquidad y no destruya;
y hazia mucho por refrenar su ira, y no despertaua todo su furor.
39. Y acordauase que eran carne; espiritu que va y no torna.
250
40. iQuantas vezes lo irritaron en el desierto, y lo lastimaron en la
soledad !
41. Yretornauansey tentauanaDios;ylimitauanalsanttode Jsrrael. / fol
42. No se acordauan de su mano; del dia que los redimio del angustia;
43. que aula puesto en Egitto sus senales; y sus milagros en el campo
de Zoan.
44. Y conuirtio sus nos en sangre; y sus arroyos porque no beuiessen.
45. Embio en ellos mezcla de animalejos y comiolos; y ranas y
destruy[o]los.
46. Y dio al pulgon su frutto, y a la langosta su trabajo.
47. Gasto con granizo su vid, y con yelo su higuera.
48. Y entrego al granizo sus bestias, y a los rayos sus ganados.
49. Embio sobre ellos el furor de su ira, la / indinacion, el enojo y
la tribulacion, cosa embiada de angeles malos.
50. Pondero el sendero de su ira; no perdono la muerte a su anima
dellos; y entrego a la peste su vida dellos.
51. Y hirio a todo primogenito en Egitto; primicias del vigor dellos en
las tiendas de Can.
52. Y mouio como oueja a su pueblo; y truxolos como rebano al
desierto.
53. Y truxolos con confianga y no temieron; y a sus enemigos dellos
cubrio el mar.
54. Y metiolos al termino de su santtidad; a este monte que aquisto
su diestra. / fol
55. Y de su presencia les alango gentes; y hizolos caer en suerte de la
heredad; y hizo que morassen en sus tiendas los tribus de Jsrrael.
56. Y tentaron y prouocaron al Altissimo Dios; y sus testimonios no
los guardaron;
57. y tornaron a tras y preuaricaron como sus padres; torcieronse
como arco enganoso.
58. E irritaronlo en sus alturas; y con sus estatuas lo desdeiiaron.
59. Oyo Dios e indinose, y menosprecio mucho a Jsrrael.
60. Y desamparo el tabernaculo de Silo; la tienda en que moro entre
hombres. /
251
61.
Y dio a cattiuidad su fuer^a; y su nermosura en mano del
aduersario.
oz.
Y entrego a su pueblo al cuchillo; y contra su heredad se indino.
63.
ruego comio a sus mancebos; y sus donzellas no lueron loadas.
64.
li ' 1*11 11
Sus sacerdotes cayeron a cuchiUo; y sus bibdas no lloraron.
65.
Y desperto como sy durmiera el Senor; como el valiente que
brauea de vino ;
66.
y hirio a sus enemigos a tras; denuesto perpetuo les dio.
67.
'\. r ''lit 1 ''i.'i 1
Y menosprecio el tabernaculo de Joseph; y no escogio el tnbu de
Efraim.
fol. ll?ro. 68.
Y escogio el tnbu de Juda; el monte de Sion que amo. /
69.
Y edifico como alturas su santtuario ; como tierra que fundo para
siempre.
70.
Y escogio a Dauid su sieruo; y tomolo de corrales de ouejas.
71.
De ir tras las preiiadas lo saco, para apacentar a Jacob su pueblo.
y a Jsrrael su heredad.
72.
Y halos apacentado conforme a la integridad de su cora^on; y
con la prudencia de sus palmas los guiara.
252
Salmo lxxix
de Asaf
1. Dios mio, gentes vinieron en tu heredad; ensuziaron el tempio de
tu santtidad ; pusieron a Jerusalen en montones de piedras.
2. Dieron los cuerpos muertos de tus / sieruos por manjar a las vo.
aues del cielo ; y la carne de tus misericordiosos a las bestias de la
tierra.
3. Derramaronles su sangre como aguas; a derredor de Jerusalen y
no aula quien enterrasse.
4. Fuimos denuesto a nuestros vezinos; burla y escarnio a nuestros
comarcanos.
5. ^Hasta quando, senor, te airaras? ^Para siempre? ^Ardera como
fuego tu zelo?
6. Derrama tu furor en las gentes que no te an conocido; y sobre los
reynos que no an inuocado tu nombre.
7. Porque an comido a Jacob; y an destruido su abitacion.
8. No nos acuerdes las iniquidades pass//^adas| apressiirate y foi. iHro.
anticj'penos tus piedades porque debilitados estamos mucho,
9. Ayudanos, Dios de nuestra salud, por causa de la gloria de tu
nombre; y libranos y sey propicio a nuestros peccados por tu
nombre.
10. Porque diran las gentes: ^Adonde sta el Dios destos? Sepase entre
las gentes a nuestros ojos la venganpa de la sangre de tus sieruos,
la derramada.
11. Entre a tu presencia el gemido del presso; segiin es la grandeza de
tu brago assy desata a los hijos de la muerte.
12. Y restituye a nuestros vezinos las setenas; en su seno; su denuesto,
con que te an denostado, senor. / \ o.
13. Y nosotros, tu pueblo y oueja de tu dehessa, te confessaremos
para siempre; de generacion en generacion contaremos tu loor.
253
Salmo lxxx
de Asaf
1. Pastor de Jsrael, ascucha; que lleuas como oueja a Joseph; que
stas sentado en cherubines, resplandece.
2. En presencia de Efraim y Benjamin y Manasse, despierta tu
valentia; y ven a salud a nosotros.
3. Dios mio, retornanos; y haz que resplandezca tu presencia, y
seremos saluos.
4. SENOR, Dios de exercitos, i,hasta quando humearas orando tu
fol. 115 ro. pueblo? /
5. Hazesles comer pan de lagrima; y hazesles veuer lagrimas en
abundancia.
6. Ponesnos en contencion a nuestros vezinos; y nuestros enemigos
entre sy mofan.
7. Dios de exercitos, retornanos; y haz que resplandezca tu presencia,
y seremos saluos.
8. La vid passaste de Egitto; alcanpaste gentes y plantastela a ella.
9. Escombraste en presencia della; y arraygo sus raizes, y hincho la
tierra.
10. Montes fueron cubiertos con su sombra; y sus ramos cedros de
Dios.
vo. 11. Estendio sus samiientos hasta el mar; y sus pampanos hasta el rio.
12. i,Por que has derribado su valladar?; y cogenla todos los que
passan por el camino.
13. Hinche su vientre en ella el puerco del bosque; y la fiera del
campo se la pace.
14. Dios de exercitos, retorna ahora, mira desde los cielos, y vee y
visita esta vid,
15. Y el lugar que planto tu diestra, y sobre el hijo pimpollo que te
fortificaste.
16. Encendida sta con fuego y talada; por la indinacion de tu
presencia pereceran.
254
17. Sea tu mano sobre el varon de tu diestra; sobre el hijo de Adan
que te fortificaste.
18. Y no nos arredraremos de ti; viuificarasnos [e invocaremos tu
nombre].
19. Senor Dios de exercitos; retornanos; haz que resplandezca tu
presencia y / seremos saluos. fol. 116
255
Salmo lxxxi
de Asaf
1. Cantad a Dios, nuestra fuerga; jubilad al Dios de Jacob. '
2. Algad cantar. y dad al pandero, a la vihuela apaziblc con el |
salterio. j
3. Taned trompeta en nueua luna; en el tiempo detcrminado de |
nuestra fcstiuidad. i
4. Porque este es precetto a Jsrrael; juizio del Dios de Jacob. 1
5. Pusolo por tcstimonio en Joseph, en su salir de tierra de Egitto.
Estonces oi Icnguage que no aula conocido.
6. Aparte su ombro de llcuar cargas; sus manos passaron libres de
caldero.
vo. 7. En la tribulacion llamaste y librete; / respond'itc desde el secreto
trueno ; prouete sobre las aguas de Meriba. Sela.
8. Oye, pueblo mio, y testificare contra ti; Jsrrael, sy me oiras a my.
9. No aurcl en ti Dios ageno; y no te acoruaras a Dios estrangero.
10. Yo soy el senor Dios tuyo, que te hize subir de la tierra de Egitto;
abre tu boca y henchirela.
1 1 . Yo no oyo my pueblo my boz, ny Jsrrael me creyo a my.
12. Y embielo al endere^amiento de su coragon; andaran tras sus
consejos.
13. jO, sy my pueblo me oyesse a my I jsy Jsrrael anduuiesse por mis
caminos !
fol. 117 ro. 14. Quan presto abatiria a sus enemigos; y / boluiera my mano sobre I
sus aduersarios. >
15. Los que aborrecen al senor le mentirian; y su tiempo dellos seria |
perpetuo.
[16]. Hariale comer del meolio del trigo; y de piedra de miel te '
hartaria.
256
Salmo lxxxii
de Asaf
1. Sta Dios en congregacion de Dios; en medio de dioses juzga,
dizicndo:
2. ^Hasta quando juzgareis peruersamente, y algareis las caras de los
impios? Sela.
3. Juzgad al debilitado y al huerfano; hazed justicia al mezquino y al
pobre.
4. Librad al debilitado y al mendigo; de mano de impios los sacad.
5. No conocen y no entienden, en tinieblas andan; vacilaran todos los
cimientos de la tierra. /
6. Yo dixe: Dioses sois vosotros; y hijos del Altissimo todos vosotros,
7. Pero como hombres morireis; y como vno de los principes caireis.
8. Leuanta, Dios mio, juzga a la tierra ; porque tii te heredaras en
todas las gentes.
257
Salmo lxxxiii
de Asaf
1. Dios mio, no te calles; no te ensordezcas, ny reposes, Dios.
2. Porque, ver, tus enemigos reganaran; y los que te aborrecen al^an
cabepa.
3. Contra tu pueblo, con astucia consultan secreto; y aconsejanse
contra tus ascondidos.
4. An dicho: Venid y cortemoslos del ser gente; y no aya memoria
mas del nombre de Jsrrael. /
5. Porque de cora^on sc an consejado juntamente, contra ti se an
confederado ;
6. las tiendas de Edon y de los Jsmaelitas; Moab y los Agarenos;
7. Gebal y Ammon y Anialec, Palestina con los moradores de Tiro.
8. Tambien Assur se ha acompanado con ellos; son brago a los hijos
de Lot. Sela.
9. Haz a ellos como a Midia; como a Sisera; como a Jabin, al rio
Quison.
10. Fueron destruidos en la fuente Dor; fueron estiercol a la tierra.
11. Ponlos a sus principes como a Oreb, y como a Zeeb, y como a
Zeba, y como a Zalmuna, a todos sus principes;
12. los quales an dicho: Heredemosnos las abitaciones de Dios. /
13. Dios mio, ponlos como rueda; como arista en presencia del
viento.
14. Como fuego que quema bosque; y como llama que enciende
montes.
15. Assy los persigue con tu tempestad; y con tu toruelino los
atemoriza.
16. Hinche sus caras de injuria; y buscaran, senor, tu nombre.
17. Quedaran confuses, y atemorizados perpetuamente; seran
denostados y pereceran ;
18. y conoceran que tu te llamas jehova; solo tii Altissinio sobre
toda la tierra.
258
I
Salmo lxxxiiii
de los hijos de Corah
1. iQuanto que son amados tus tabernaculos, senor de exercitos!
2. Arde de desseo y aun desfallece my anima; por los palacios del
SENOR / my coragon y my cariie, cantaran al Dios biuo. fol. 119 ro.
3. Aun el paxaro halla casa; y la golondrina nido para sy en que
pone sus golondrinos, a tus altares, senor de exercitos, rey mio y
Dios mio.
4. Bienauenturados los que moran en tu casa; siempre te alabaran.
Sela.
5. Bienauenturado el hombre que tiene su fuer?a en ti; senderos ay
en el coragon dellos.
6. Los que passan por el valle Abbaca; ponen en el fuente; tambien
la Uuuia cubre lagos.
7. Van de quadrilla en quadrilla; es visto cada uno dellos de Dios
en Sion.
8. senor, Dios de exercitos, oy(e) my oracion; ascucha, Dios de Ja-
cob. Sela. / vo.
9. Escudo nuestro, mira, Dios; y vee la presencia de tu vngido.
10. Porque mejor es vn dia en tus palacios, que mil otros; escogido
he por mejor tener el umbral en la casa de my Dios, que morar
en tiendas de impiedad.
11. Porque sol y escudo es el senor Dios; gracia y gloria dara el
senor. No prohibira el bien a los que andaran en perficiones.
12. senor de exercitos, bienauenturado el hombre que confia en ti.
259
Salmo lxxxv
de los liijos de Corah
1. Quesiste, senok, a tu ticrra; rctornastc la cattiuidad de Jacob,
ol. 120 ro. 2. Perdonaste la iniquidad de tu pueblo, / cubriste todos sus
peccados. Sela.
3. Recogiste toda tu indinacion; retiraste de furor tu ira.
4. Retornanos, Dios de nucstra salud; y rompe cl enojo que tienes
con nosotros.
5. i,Por Ventura para siempre to airaras contra nosotros? i,Dilataras
tu ira de generacion en generacion?
6. ^.Por Ventura no retornaras tu y nos viuificaras? /.Y tu pueblo se
alegrara contigo?
7. Mucstranos, senor, tu misericordia; y danos tu salud.
8. Oirc lo que hablara el senor Dios; porque hablara paz a su
vo. pueblo, y a sus misericordiosos, y no retornaran a locura. /
9. Ciertamente su salud sta cercana a los que lo temen; para que
more gloria en nuestra tierra.
10. La misericordia y ia verdad se toparan; la justicia y la paz se
bessaran.
11. La verdad nacera de la tierra; y la justicia mirara del cielo.
12. Tambien el senor dara el bien; y nuestra tierra produzira su
frutto.
13. La justicia caminara en su presencia, y porna por su camino sus
pissadas.
260
Salmo lxxxvi
Oracion de Dauid
1. Inclina, senor, tu oreja; respondeme, porque afligido y mendigo
soy yo.
2. Guarda a my aiiima, pues que misericordioso soy yo; salua a tu
sieruo tu, Dios mio, al que confia en ti. / fol. 121 ro.
3. Compadecete, senor, de my; porque a ti Uamare cada dia.
4. Alegra al anima de tu sieruo, porque a ti, Serlor, leuantare my anima.
5. Porque tu, Seilor, bueno y perdonador eres; y abundante en
misericordia para todos los que te Uaman.
6. Ascucha, senor, my oracion; y sta atento a la boz de mis
demandas.
7. En el dia de my tribulacion te llamare, porque me responderas.
8. No ay otro como tu entre dioses, Seiior; ny ay cosa como tus
obras.
9. Todas las gentes que heziste vernan, y se acoruaran a tu presencla,
Seiior; y glorifica(r)ran a tu nombre. / vo.
10. Porque grande eres tii y hazedor de marauillas; tu eres Dios, solo tu.
11. Ensename, senor, tu camino; caminare por tu verdad. Ayunta
my coragon al temor de tu nombre.
12. Confessarete, Seiior Dios mio, con todo mi coragon; y glorificare
tu nombre para siempre, diziendo:
13. que es grande comigo tu misericordia; y libras a my anima de
sepultura honda.
14. Dios mio, insolentes se an leuantado contra my ; y ayuntamiento de
violentos buscan a my anima y no te an puesto delante de sy.
15. Y tu, Seiior, eres Dios benino y piadoso; sufrido en enojos, y
abundante de misericordia y de verdad. / fol. 122 ro.
16. Mira hazia my, y compadecete de my; da tu fortaleza a tu sieruo,
y salua al hijo de tu esclaua.
17. Haz comigo senal de bien, y veranla los que me aborrecen y
confundiranse, porque tu, Sefior, me auras ayudado y me auras
consolado.
261
SALMO LXXXVII
de los hijos de Corah
1. Sus cimientos estan en montcs santtos.
2. Ama el senor las puertas de Sion sobre todas las abitaciones de
Jacob.
3. Gloriosas cosas se dizen en ti, cibdad de Dlos. Sela.
4. Acordare a Egitto y a Babilonia a los que me conocen. Ved que
de Palestina y Tiro con Etiopia se dira: este nacio ally. /
5. Y de Sion se dira: varon y varon es nacido en ella; y el mesmo
Altissimo la establecera.
6. El SENOR contara al escreuir pueblos : este nacio ally. Sela.
7. Y assy cantores como tanedores: todas mis fuentes en ti.
262
Salmo lxxxviii
de los hijos de Corah
1. SENOR, Dios de my salud; dia y noche bozeare delante de ti.
2. Entre my oracion a tu presencia ; inclina tu oreja a my cantar.
3. Porque harta sta de males my anima; y llegado ha my vida a la
sepultura.
4. Contado soy con los que baxan al pozo; soy como valiente sin
fuer^a. Como / fol. l23ro.
5. entre muertos libre, como heridos que duermen en sepulcro, que
no te acuerdas mas dellos; y ellos de tu mano son ya cortados.
6. Hasme puesto en honduras de pozo; en oscuridades, en
profundidades.
7. Sobre my sta confirmada tu ira; y con todas tus tempestades me
has afligido. Sela.
8. Alexaste de my a mys conocidos; pusisteme por abominacion a
ellos; encerrado estoy y no puedo salir.
9. Mis ojos por my aflicion me duelen; hete, senor, llamado cada
dia; he abierto a ti mis palmas.
10. ^Por Ventura, con los muertos, haras marauillas? ^Sy los defuntos
resucitaran a / confessarte? Sela.
11. ^Por Ventura sera contada en el sepulcro tu misericordia? tu
verdad en la perdicion?
12. ^Por Ventura seran conocidas en la oscuridad tus marauillas?
tu justicia en la tierra de oluido?
13. Y yo a ti, senor, he llamado; y de maiiana my oracion te preuenira.
14. ^Por que, senor, desecharas a my anima y asconderas de my tu
presencia?
15. Afligido y desafiuzado soy yo desde my niiiez; sufrido he tu
miedo; dubdare.
16. Sobre my an passado tus furores; tus espantos me an cortado. / fol. 124 ro.
17. Anme rodeado como aguas cada dia; juntamente me an cercado.
18. Alexaste de my amigo y vezino; y a mis conocidos en oscuridad.
263
Salmo lxxxix
de Ethan Ezrraita
1 . Las misericordias del senor cantare siemprc de generacion en
generacion; notificare tu verdad con my boca.
2. Porque he dicho: Siempre la misericordia sera edificada; los cielos
estableceras tu verdad en ellos.
3. Estableci patto con my escogido; jure a David my sieruo:
4. para siempre establecere tu simiente; y edificare tu silla de
vo. generacion y generacion. Sela. /
5. Y confessaran, senor, los cielos tu marauilla; ta(m)bien tu verdad
en yglesia de santtos.
6. Porque ^quien en el cielo se ygualara al senor; o sera semejante
al SENOR entre hijos de EHm, hombres illustres?
7. Muy admirable es Dios en ayuntamiento de santtos; y terrible
sobre todos los que stan a rrededor del.
8. SENOR, Dios de exercitos, ^quien como tu, Sefior, fuerte?; y tu
verdad sta a rrededor de ti.
9. Tii ensenoreas en el impetu del mar; quando alga sus olas, tu las
reprimes.
10. Tii quebraste como herido a Egitto; con tu fuerte brago esparziste
fol. 125 ro. a tus enemigos. /
11. Tuyos son los cielos, y tuya es la tierra; al mundo y a su plenitud
tu los fundaste.
12. A aquilon y al mediodia tii los criaste; Thabor y Hermon en tu
nombre saltaran.
13. Tii tienes bra^o con valentia; fortificarase tu mano; leuantarase tu
diestra.
14. Justicia y juizio son el atauio de tu silla; misericordia y verdad
precederan tu presencia.
15. Bienauenturado el pueblo adonde conoceran la jubilacion. senor,
a la luz de tu presencia andaran.
264
16. En tu nombre se gozaran cada dia; y en tu justicia se ensalgaran.
17. Porque la gloria de su fortaleza eres tu; y por tu voluntad
ensal9aras nuestros cuernos. / yo
18. Porque el senor es nuestro escudo; y el santto de Jsrrael nuestro
rey.
19. Estonces hablaste en vision a tus misericordiosos; y dixiste:
puesto he fuerga sobre el valiente; he ensal^ado al escogido del
pueblo.
20. Halle a Dauid my sieruo; con my santto olio lo vngi.
21. Con que my mano sera estable en el; tambien my bra^o lo
fortalecera.
22. No preualecera contra el enemigo; y hijo de iniquidad no lo
afligira.
23. Y rompere en su presencia a sus aduersarios; y herire a los que lo
aborrisceran.
24. Y my verdad y my misericordia seran con el; y en my nombre
sera ensalpaXdo su cuerno, foi izg
25. Y porne en el mar su mano; y en los rios su diestra.
26. El me Uamara: Padre mio; tu, dios mio, y fuerga de my salud.
27. Tambien yo lo porne por primogenitor Altissim.o a reyes de la
tierra.
28. Para siempre le guardare my misericordia; y my patto le sera fiel.
29. Y porne perpetua su simiente; y su silla como los dias de los
cielos.
30. Sy sus hijos desampararan my ley; y no andaran en mis juizios;
31. si violaran mis estatutos, y no guardaran mis mandamientos,
32. castigare con vara sus rebehones, y con / agotes sus iniquidades. vo.
33. Y my misericordia no la apartare de con el rey; y no mentire
contra my verdad.
34. No uiolare mi patto; y lo salido por mis labrios no lo mudare.
35. Yna uez yo he jurado por my santtidad : Sy mintiere a Dauid.
36. Su simiente sera para siempre; y su silla sera como el sol delante
de my.
37. Como la luna sera establecida siempre; y testimonio fiel en el
cielo. Sela.
265
38. Y tii has desamparado y aborrecido; haste indinado contra tu
vngido.
39. Has desechado el patto dc tu sieruo; has profanado en la tierra su
diadema. /
40. Has derribado todos sus muros; has pucsto sus municiones a
perdicion.
41. Robanlo al rey todos los que passan por el camino; sta por
denuesto a sus vezinos.
42. Has ensalgado la diestra de sus aduersarios; has alegrado a todos
sus enemigos.
43. Tambien boluiste el filo de su espada; y no lo heziste superior en
la guerra.
44. Has puesto fin a su limpieza; has echado por tierra su silla,
45. Has abreuiado los dias de su juuentud; haslo cubierto de
confusion. Sela.
46. i,Hasta quando, senor, te asconderas? ^Para siempre? ^.Ardera
como fuego tu furor?
47. Acuerdate de my de quanto tiempo soy; ^P^ra que en balde has
criado a todos los hijos de Adan? /
48. i,Que valiente biue y no uera la muerte? ^.Librara su anima de
mano de la sepultura? Sela.
49. i,Ad6nde stan, Senor, tus misericordias, las primeras, las que
juraste a Dauid en tu verdad?
50. Acuerdate, Seiior, del denuesto de tus sieruos; en my seno traygo
todo el de muchos pueblos.
51. i Con que an denostado tus enemigos ; senor, con que an denostado
los passos de tu vngido!
52. Bendito el senor para siempre. Amen y amen.
Aqui acaban los Hebreos el libro tercero de los Salmos.
266
Salmo xc
[LIBRO QUARTO]
Oracion de Moisen
1. Tii, SENOR, nos has sido abitacion, de generacion en generacion.
2. Antes que naciessen los montes, y la tierra comengasse, y el
mundo, y desde siglos hasta siglos, tii eres Dios. / foi. 12s ro.
3. Retornas al ombre hasta el molimiento; y dizes: retornad, hijos
de Adan.
4. Porque mil anos en tus ojos son como el dia de ayer que passo;
y como la vela en la noche.
5. Anegaslos; sueno son; como yerua en la manana que sera muda.
6. En la manana florece y crece; a la tarde es cortada y se seca.
7. Porque en tu ira desfalecemos, y en tu furor somos atemorizados.
8. Pones nuestras iniquidades delante de ti, nuestro secreto a la luz
de tu presencia.
9. Porque todos nuestros dias passan en tu indinacion; consumimos
nuestros anos como la palabra.
10. Los dias de nuestros anos en ellos son setenta anos; y sy en
hombres robustos son / ochenta anos; y su logania es trabajo y vo.
molestia, por que presto passa y nosotros somos bolados.
11. ^Quien conoce la fuerga de tu ira y, como tu temor, tu indinacion?
12. Para contar nuestros dias, ensefianos desta manera que he dicho,
y ofreceremos coragon sabio.
13. Retorna, Seiior, ^hasta quando?, y recreate con tus sieruos.
14. Hartanos de manana con tu misericordia; y cantaremos y
gozaremos en todos nuestros dias.
15. Alegranos segun los dias que nos has afligido, y los aiios que
auemos visto mal.
16. Aparezca en tus sieruos tu obra; y tu gloria sobre los hijos dellos. / fol. ll!9 ro.
17. Y la hermosura del Seiior Dios nuestro sea sobre nosotros; y
apareja en nosotros la obra de nuestras manos; y aparejala en
nosotros, la obra de nuestras manos.
267
Salmo xci
1. El sentado en el ascondrijo del Altissimo, a la sombra del
Onmipotente se deterna.
2. Dire al senor: confianpa mia y fortaleza mia; Dios mio, y confiare
en el.
3. Porque el te librara de lago de cagador, de peste danosa.
4. Con su ala te cubrira; y estando debaxo de sus alas confiaras;
escudo y rodela te sera su vcrdad.
5. No temeras al temor de la noche; ny anirna a la saeta que buela
de dia.
vo. 6. a la peste que caminara en obscuridad; / ny a la destrucion que
estraga al medio dia. Sy
7. Cairan a tu lado mil, y diez mil a lu diestra; no llegara a ti.
8. Solamente miraras con tus ojos, y veras el pago de los impios.
9. Porque tu, senor, eras my confianQa; en alto has puesto tu
abitacion.
10. No te acontecera mal ninguno, y no se ailegara plaga a tu
tabernaculo.
11. Porque a sus angeles mandara de ti, para que te guarden en todos
tus caminos.
12. Sobre sus palmas te trairan, porque no tropieces cn piedra con tu
foi. F-Oro. pie. /
13. Sobre leon y basilisco pissaras; patearas ieoncillo y dragon.
14. Porque me ha desseado a my. yo lo librare; ensal?arelo porque ha
conogido my nombre.
15. Llamarame y responderele; con el estoy yo en la tribulation;
Hbrarelo y glorificarelo.
16. De longueza de dias lo hartare, y harele ver my salud.
268
Salmo XCII
1. Bueno es confesar al senor; y cantar a tu nombre, jo, Altissimo!
2. Publicar de manana tu miscricordia; y en las noches tu verdad.
3. Sobre el de diez cuerdas y sobre salXterio; sobre el de buen vo.
sonido con vihuela.
4. Porque me has alegrado, senor, en tus hechos; en las obras de tus
manos cantare.
5. iQuan engrande?idas son tus obras, senor! Muy hondos son tus
pensamientos.
6. El varon inorante no conocera; y el loco no entendera esto:
7. Quando florecen los impios como yerua, y producen frutto todos
los que obran iniquidad, es para ser destruidos perpetuamente.
8. Y tu alto eres para siempre, senor.
9. Porque ves tus enemigos, senor; porque ves, tus enemigos
pereceran; seran diuididos todos los que obran iniquidad.
10. Y sera ensal(;ado my cuerno como e! del vnicorno; y my foi. 151 ro.
mezcla con olio verde.
11. Y vera my ojo en los que me rniran; y en los malinos leuantados
sobre my oira my oreja.
12. El justo como palma florecera; como cedro en el Libano crecera.
13. Los plantados en la casa de! senor, en los palacios de nuestro
Dios floreceran.
14. Aun en la vejez fruttificaran; estaran grasses y verdes.
15. Para publicar que el senor es retto, fortaleza mia, y en el no ay
maldad.
269
Salmo xchi
1. El SENOR ha reynado, base uestido de grauedad; base uestido el
SENOR de/ fortaleza y base ^enido. Tambien ba firmado el mundo,
no vacilara.
2. Firmada sta tu siila desde stonces; ab eterno eres tii.
3. Algaron nos, senor, algaron nos su boz; algaron nos su rottura.
4. Mas que bozes de mucbas aguas; poderosas olas de mar, es
poderoso en lo alto el senor.
5. Tus testimonies son muy verificados; a tu casa adorna la santtidad,
senor, en longueza de dias.
270
Salmo xciiii
1 . Dios de vengangas, senor, Dios de uengan?as, resplandece.
2. Al?ate, juez de la tierra, retorna el / gualardon a los soberuios. foi. 133 ro.
3. ^Hasta quando impios, senor, hasta quando impios gozaran?
4. ^Murmuraran y hablaran aspero ; vanagloriaranse todos los que
obran iniquidad?
5. ^Quebrantaran, senor, a tu pueblo, y afligiran a tu heredad?
6. ^Mataran bibda y forastero, y haran morir huerfanos?
7. Y diran: ^No vera el senor, y no entendera el dios de Jacob?
8. Entended, inorantes del pueblo; y vosotros, locos, ^quando sereis
sabios?
9. El que pianta oreja, ^por uentura no oira? Si cria ojo, ^por
Ventura no uera?
10. El que castiga gentes, ^por uentura no reprehendera? ; El ensena
al hombre ciencia / vo.
1 1 . El senor conoce los pensamientos del hombre, que ellos son
vanidad.
12. Bienauenturado el valiente que tu castigaras, senor; y por tu ley
lo ensenaras.
13. Para aquietarlo en los dias de mal, hasta que sea cauada para el
impio la fossa.
14. Porque no dexara el senor a su pueblo; ny desamparara a su
heredad.
15. Porque a justicia retornara el juizio; y tras el iran todos los de
rettos cora^ones.
16. ^Quien se leuantara por my contra los malinos? ^Quien estara por
my contra los que obran iniquidad?
17. Sy el senor no me vuiera socorrido, por poco morara en silencio
my anima.
18. Sy dixe: Vacila my pie, tu misericordia, senor, me sustentara. / fol. 134 ro.
19. En la muchedumbre de mis pensamientos dentro de my, tus
consolaciones regozijaran a my anima.
271
20. i,Acompanarase, por ventura, contigo la silla de peruersidades,
formando dolor sobre estatuto?
21. Ayuntaran exercito contra el anima del jiisto; y condenaran
sangre inocente.
22. Y el SENOR me ha sido por refugio; y my Dios por piedra de my
conlianga.
23. Y retornara sobre ellos su iniquidad dellos; y en su malicia los
destruira. Destruiralos el senor Dios nuestro.
272
Salmo xcv
1. Venid, cantemos al senor; jubilemos a la roca de nuestra salud.
2. Preuengamos su presencia con confission; con / cantares lo
jubilemos.
3. Que dios grande es Iehova; y grande rey sobre todos los dioses.
4. El qual tiene en su mano los ascondrijos de la tierra; y las
cumbres de monies son suyas.
5. Del qual es el mar y el lo hizo; y la tierra formaron sus manos.
6. Venid, acoruemonos e inclinemonos; arrodillemonos en presencia
del SENOR, nuestro hazedor.
7. Porque el es nuestro Dios; y nosotros pueblo de sus dehesas, y
oueja de su mano. El dia de oy, sy oyeredes su boz,
8. no endurezcais vuestro cora^on como en Meriba, como en el dia
de Massa en el desierto;
9. quando me tentaron vuestros padres; prouaronme y aun vieron
my obra.
10. Quarenta aiios contend! con esta gener/acion, y dixe: pueblo
que yerran en cora^on son estos ; y ellos no conocieron mis
caminos.
11. A los quales jure airado : Sy entraran en my holganfa.
273
Salmo xcvi
1. Cantad al senor nueuo cantar; cantad al senor, toda la tierra.
2. Cantad al senor, bendezid su nombre; publicad de dia en dia su
salud.
3. Cantad entre gentes su gloria; en todos los pueblos sus marauillas,
diziendo:
4. iQue grande es el senor y muy alabado!; que es terrible el sobre
todos los dioses.
5. Que todos los dioses del pueblo son vasura; y que el senor hizo
los cieios. Que
vo. 6. hermosura y gentileza ay en su presencia; for/taleza y honrra en
su santtuario.
7. Traed al senor parentelas de pueblos ; traed al senor gloria y
fortaleza.
8. Traed al senor la gloria de su nombre; algad ofrenda y entrad en
sus palacios.
9. Acoruaos al senor en la gentileza santta; temblad a su presencia
toda la tierra.
10. Dezid entre gentes: el Senor ha reinado; tambien el mundo sera
firraado, no vacilara ; juzgara pueblos con ygualdades.
11. Alegraranse los cieios y gozarase la tierra; sonara el mar y su
plenitud.
12. Holgarase campo, y todo lo que sta en el; estonces cantaran
todos aruoles de bosque.
13. En presencia del senor porque viene; porque viene a juzgar la
tierra. Juzgara al mundo con justicia, y pueblos con su verdad.
274
Salmo xcvii
1 . El SENOR ha reynado ; gozose la tierra ; alegrense muchas islas. / fol. 1 36 ro.
2. Nuucs y obscuridad ay arrededor del; justicia y juizio son el
atauio de su silla.
3. Fuego caminara en su presencia; y quemara arrededor a sus
aduersarios.
4. Sus relampagos alumbraron al mundo; vido y estremeciose la
tierra.
5. Los montes se derritieron como cera a la presencia del senor, a
la presencia del Senor de toda la tierra.
6. Publicaron los cielos su justicia, y vieron todos los pueblos su
gloria.
7. Auergongaranse todos los que adoran estatua; los que se
glorifican en vasuras; acoruaronse a el todos dioses. / vo.
8. Oyo esto y alegrose Sion; y gozaronse las hijas de Juda, por tus
juizioS, SENOR.
9. Porque tii, senor, altissimo eres sobre toda la tierra; muy
ensalgado sobre todos los dioses.
10. Amadores del senor, aborreced el mal; el guarda (de) las animas
de sus misericordiosos ; de mano de impios las librara.
1 1 . Luz es esparzida al justo, y a los de rettos coragones alegria.
12. Alegraos, justos, con el senor; y confessad su santta memoria.
275
Salmo xcviii
1. Cantad al senor nueuo cantar; porque ha hecho marauillas:
saluose con su diestra y con su santto brago.
2. Notifico el senor su salud; a los ojos de las gentes reuelo su
fol. i37ro. justicia. /
3. Acordose de su misericordia y de su verdad prometida a la casa de
Jsrrael; vieron todos los fines de la tierra la salud de nuestro Dios.
4. Jubilad al senor, toda la tierra, sonad, alabad y cantad.
5. Cantad al senor con vihuela; con vihuela y boz de canto.
6. Con trompetas y boz de cuerno jubilad en presencia del rey
iehova, senor.
7. Resuene el mar y su plenitud; el mundo y los que moran en el;
8. los rios den palmadas; juntamente los montes baylen,
9. en presencia del senor porque viene a juzgar la tierra; juzgara al
mundo con justicia, y a los pueblos con ygualidad.
276
Salmo xcix
1. El SENOR ha reynado; atemorizense pueblos. Assentado sta en vo.
cherubines, mueuase la tierra.
2. El SENOR es grande en Sion; y alto es el sobre todos pueblos.
3. Confessaran tu nombre grande y espantoso; y santo Santto es el.
4. Y la fortaleza del rey ha amado el juizio : tu estableciste ygualdades ;
tu heziste juizio y justicia en Jacob.
5. Ensalgad al senor Dios nuestro, y acoruaos al vanquillo de sus
pies; Santto es el,
6. Moysen y Aron de sus sacerdotes, y Samuel de los que inuocan su
nombre. Inuocando ellos al senor, el les respondia.
7. En coluna de nuue les hablaua; guardaron sus testimonios, y el
estatuto que les dio.
8. senor, Dios nuestro; tii les respondias; Dios / propicio fuiste d fol. 138ro.
ellos, y uengaste sus obras.
9. Ensal^ad al senor Dios nuestro, y acoruaos a su santto monte;
porque santto es el senor Dios nuestro.
277
Salmo c
1 . Jubilad al senor, toda la tierra,
2. Seruid al senor con alegria; entrad en su presencia con can tar.
3. Conoced que el senor el es Dios; el hizo a nosotros, y no nosotros
a el; pueblo suyo y oueja de su dehesa.
4. Entrad por sus puertas con aficion, por sus palacios con loor;
confessadlo, bendezid su nombre.
5. (Que bueno es el senor! Para siempre es su misericordia, y hasta
generacion y generacion su verdad.
278
Salmo CI
de Dauid
1 . Misericordia y juizio cantare : a ti, senor, cantare. / vo.
2. Gouemareme sabiamente en camino perfetto, quando uernas a my;
andare con perficion de my coragon en medio de my casa.
3. No porne delante mis ojos cosa de deprauacion; he aborrecido
el hazer preuariaciones; nunca tal liegara a my.
4. Coragon peruerso se apartara de my; al mal no lo conocere.
5. Al que murmura en secreto contra su proximo cortare; al de ojos
eleuados y de corapon hinchado, no lo sufrire.
6. Mis ojos sobre los verdaderos de la tierra para sentarlos comigo;
el que camina camino perfetto me seruira.
7. No morara en medio de my casa el que ha / ze engano; el que 139
habla mentiras no se firmara delante mis ojos.
8. For las maiianas cortare a todos los impios de la tierra; para cortar
de la cibdad del senor a todos los que obran iniquidad.
279
Salmo cii
Oracion del afligido
1 . SENOR, oye my oracion, y my clamor entre hasta ti.
2. No ascondas de my tu presencia: en el dia de mi tribulacion,
inclina hazia my tu oreja; en el dia que llamare, respondeme con
presteza.
3. Porque fallecido an como humo mis dias; y mis huessos, como el
hogar, estan quemados.
4. Herido y seco como yerua sta my coragon, porque he oluidado de
comer my pan.
5. Por la boz de my gemido my huesso sta pegado a my came.
6. Semejante soy al pelicano del desierto ; y soy como el buho de las
soledades. /
7. Velado he, y soy como pdxaro solitario sobre terrado.
8. Cada dia me denuestan mis enemigos; y mis injuriadores juran
por my.
9. Porque he comido ceniza como pan; y he mezclado mi beuer con
planto,
10. por causa de tu enojo y de tu sana; porque me ensalgaste y me
abatiste.
11. Mis dias son como sombra inclinada, y yo como yerua me seco.
12. Y tu, seiior, para siempre te assentards; y tu memoria ira de
generacion en generacion.
13. Tu te leuantards y te compadeceras de Sion; porque tiempo es ya
para compadecerte del, porque ya vino el tiempo.
14. Porque querido an tus sieruos a sus piedras; y de su poluo se
compadeceran.
15. Y temeran gentes al nombre del senor, y todos los reyes de la
tierra a tu gloria ; /
16. quando edificara el senor a Sion, y sera vista su gloria;
17. miro a la oracion del desuelado, y no desprecio la oracion dellos.
280
18. Escreuirase esto para la generacion venidera; y el pueblo criado
alabrara al senor.
19. Porque miro de lo alto de su santtidad; el senor de los cielos a la
tierra miro,
20. para oir el gemido del preso; para desatar a los hijos de muerte;
21. para que cuenten en Sion el nombre del senor; y su loor en
Jerusalen,
22. al juntarse pueblos en vno, y reynos para seruir al senor. El qual
23. afligio en camino my virtud; abrevio mis dias,
24. diziendo yo: Dios mio, no me lleues en la mitad de mis dias; de
generacion en generacion son tus afios.
25. Ya antes fundaste la tierra, y obra de tus/manos son los cielos. vo.
26. EUos pereceran y tu estaras; y todos ellos como vestidura se
enuegeceran, como vestimento los mudaras y seran mudados;
27. y tii eres, y tus anos no feneceran.
28. Los hijos de tus sieruos moraran, y la simiente dellos por tu
presencia sera firmada.
281
Salmo cni
de Dauid
1 . Bendize tu, anima mia, al senor ; y todas mis cosas interiores a su
santto nombre,
2. Bendize tu, anima mia, al senor; y no oluides todos sus
gualardones ;
3. que perdona todas tus iniquidades; que sana todas tus
enfermedades;
4. que rescata de la fossa tu vida; que te corona de misericordia y
piedades;
5. que harta de bien tus maxillas; que renueua como la del aguila tu
fo]. H] ro. mocedad, /
6. haziendo justicias el senor, y juizios a todos los oprimidos.
7. Manifesto sus caminos a Moisen; a los hijos de Jsrrael sus obras.
8. Benino y piadoso es el senor, sufrido y muy misericordioso.
9. No contendera hasta el fin; ny guardara para siempre.
10. No hizo con nosotros segun nuestros peccados; ny segiin nuestras
iniquidades nos remunero.
11. Porque como el alteza de los cielos sobre la tierra, preualece su
misericordia sobre los que lo temen.
12. Como la longura de oriente a occidente, ha alongado de nosotros
nuestras rebeliones.
13. Como se compadece el padre de los hijos, se ha compadecido el
senor de los que lo temen.
vo. 14. Porque el conoce nuestra hechura ; acuerdase que somos poluo que
15. los dias del ombre son como yerua; como flor del campo
assy florece[n].
16. Porque el espiritu passa en el y ya no es el; y no lo conocera ya
su lugar.
17. Y la misericordia del senor de siglo hasta siglo sobre los que lo
temen, y su justicia a hijos de hijos ;
282
18. a l[o]s que guardan su patto, y a los que se acuerdan de sus
comissiones para hazerlas.
19. El SENOR en los cielos establecio su silla; y su reyno lo ensenorea
todo.
20. Bendezid al senor, angeles suyos; valientes en vigor que hazeis su
palabra, para oir en boz su palabra.
2 1 . Bendezid al senor, todos sus exercitos, ministros suyos que hazeis
su voluntad.
22. Bendezid al senor, todas sus obras, en todos los lugares de su
dominio. Bendize, / tu, anima mia, al senor. fol. H2 ro
283
Salmo ciim
1. Bendize tu, anima mia, al senor. senor, Dios mio, mucho te has
engrandecido ; de gentileza y hermosura te has vestido.
2. Cubierto de luz como de vestidura, estendiendo los cielos como
cortina ;
3. enmaderando en las aguas sus techos; puniendo nuues por su
carro ; caminando sobre alas de viento ;
4. haziendo a sus angeles espiritus; a sus ministros fuego que quema.
5. Fundo Dios la tierra sobre sus cimientos della; no vacilara
perpetuamente y siempre.
6. De abismo como de vestimento la cubriste; sobre monies estauan
aguas.
7. Por tu reprehension huyeron; por la boz de tu / trueno se
apressuraron;
8. subieron montes; baxaron valles, a este lugar que les fundaste.
9. Termino pusiste; no lo passaran; no retomaran a cubrir la tierra.
10. Embiando fuentes en rios; entre montes correran. Adonde
11. beuen todos los animales del campo; y asnillos monteses matan
su sed.
12. Junto a ellos morara el aue de los cielos; entre las ojas dara boz.
13. Regando montes desde sus techos; del frutto de tus obras se
hartara la tierra.
14. Haziendo que nazca feno para la bestia, y yerua para seruicio del
hombre; para que saque pan de la tierra.
15. Y el vino alegrara el coragon del ombre; oUo para aluziar las
caras, y el pan / sustentara el coragon del ombre.
16. Hartaranse los dnioles del senor, los cedros del Libano que
planto.
17. Ally adonde anidaran paxaros; la cigiiena terna en hayas su casa.
18. Montailas altas para cabras monteses; piedras escondrijo para
conejos.
19. Hizo la luna para determinar tiempos; el sol conoce su poniente.
284
20. Pones obscuridad y es noche; en ella se mueue todo animal de
bosque.
21. Leones bramando por arrebatar, y para buscar de Dios su manjar.
22. Salido el sol se recogen; y en sus cueuas se echan. Estonces
23. sale el hombre a su lauor, y a su seruicio hasta la tarde.
24. iQuanto an multiplicado tus obras, senor! Todas ellas con
sabiduria las heziste; la tierra sta Uena de tus possessiones.
25. Este gran mar y anchuroso de spacio; ally ay pescado y sin
cuento, animales pequenos con grandes.
26. Ally caminan naues; esta vallena que criaste par[a] jugar en el.
27. Todas ellas asperan a ti, para que les des su manjar a su tiempo.
28. Darasles y recogeran; abriras tu mano, hartanse de bien.
29. Asconderas tu presencia y perturbaranse; recogerasles su espiritu
y pereceran, y a su polvo se tornaran.
30. Embiaras tu espiritu y criaranse; y renouaras la haz de la tierra.
31. Sea la gloria del senor para siempre; ale/grese el senor en sus foi. 144 ro.
obras.
32. Mirara el a la tierra y temblara ; tocara en montes y humearan.
33. Cantare al senor por toda my vida; cantare a my Dios mientras
sere.
34. Sera dulce sobre el my hablar; yo me alegrare en el senor.
35. Consiimanse los peccadores de sobre la tierra ; y no aura ya impios.
Bendize tii, anima mia al senor. halelvya
285
Salmo cv
1. Confessad al senor; inuocad su nombre; publicad en pueblo sus
obras.
2. Cantadle, tanedle; hablad de todas sus marauillas.
3. Preciaos de su santto nombre; alegrese el coragon de los que
buscan al senor.
4. Buscad al senor y su fortaleza; / buscad continuamente su
presencia.
5. Acordaos de sus marauillas, las que hizo, de los milagros y juizios
de su boca.
6. Simiente de Abraham su sieruo; hijos de Jacob sus escogidos.
7. El es el senor Dios nuestro; por toda la tierra van sus juizios.
8. Hase acordado para siempre de su patto; palabra que mando por
mil generaciones.
9. El que establecio con Abraham; y su juramiento con Jsac.
10. Constituyolo a Jacob por estatuto; a Jsrrael por patto perpetuo.
11. Diziendo: darete la tierra de Canaan, la suerte de vuestra heredad.
12. Siendo ellos hombres en cierto numero; easy pocos y forasteros
en ella. /
13. Y andauanse de gente en gente, de vn reyno a otro pueblo.
14. No dexo que hombre los injuriasse; y castigo reyes por causa
dellos. Diziendo:
15. no toqueis a mis vngidos, ny trateis mal a mis profetas.
16. Y Uamo hambre sobre la tierra; quebro toda caiia de pan.
17. Embio antes que a ellos al varon; por esclauo fue uendido Josef.
18. Afligieron en cepo su pie; el hierro le entro a su anima.
19. Hasta el tiempo de venir su palabra, el dicho del Senor lo acendro.
20. Embio al rey y hizolo soltar; el enseiioreador de pueblos, y librolo.
21. Pusolo senor de su casa, y ensenoreador / de toda possession
suya.
22. Para atar a sus principes a su aluedrio, y que a sus ancianos
hiziesse sabios.
286
23. Y entro Jsrrael en Egitto, y Jacob anduuo pelegrinando en la
tierra de Ham.
24. Y hizo crecer a su pueblo mucho, y fortificolo mas que a sus
enemigos.
25. Y boluio el corapon dellos para que aborreciessen a su pueblo;
para machinar contra sus sieruos.
26. Embio a Moisen su sieruo, a Aron que escogio para sy. Los quales
27. pussieron en ellos las palabras de sus senales y prodigios en la
tierra de Ham.
28. Embio obscuridad y obscureciose, y no rebelaron a sus palabras.
29. Conuirtio sus aguas en sangre, y hizo / morir su pescado. fol. 146 ro.
30. Produxo su tierra ranas en las camaras de sus reyes.
31. Dixolo, y vino mezcla de animalejos, piojos por todo su termino.
32. Dio por sus plumas granizo; fuego que abraza en su tierra.
33. Y hirio su vid y su higo; y rompio todo aruol de su termino.
34. Dixolo y vino langosta y pulgon, y sin niimero.
35. Y comio toda yerua en su tierra, y comio el frutto de su territorio.
36. Y hirio todo primogenito en su tierra, primicia de toda su fuer?a.
37. Y sacolos con plata y oro; y no auia en sus tribus enfermo
ninguno. / vo.
38. Alegrose Egitto en su saUda; porque hauia caido su temor sobre
ellos.
39. Estendio nuue para cobertura, y fuego para luz de noche.
40. Mando Dios y hizo uenir codorniz; y de pan de los cielos los
harto.
41. Abrio piedra y saUeron aguas; corrieron por sequedades, rios.
42. Porque se acordo Dios de su santta palabra, dada a Abraham su
sieruo.
43. Y saco a su pueblo con gozo; con cantar a sus escogidos.
44. Y dioles las tierras de las gentes; y el trabajo de pueblos
heredaron.
45. A fin que obseruassen sus estatutos, y / guardassen sus leyes. fol. 147 ro.
HALELVYA.
287
Salmo cvi
Haleluya
1 . Confessad del senor que es bueno : que es perpetua su misericordia.
2. ^Quien hablara las valentias del Senor? ^Hara que sean oidos
todos sus loores?
3. Bienauenturados los que guardan juizio; el que haze justicia en
todo tiempo.
4. Acuerdate, senor, de my con la voluntad de tu pueblo ; visitame
con tu salud,
5. para ver el bien de tus escogidos; para alegrarme con el alegna de
tu gente, para gloriarme con tu hcredad.
6. Peccamos como nuestros padres; deprauamonos ; hezimos
vo. impiedad. /
7. Nuestros padres en Egitto no entendieron tus marauillas; no se
acordaron de la muchedumbre de tus misericordias; y rebelaronse
junto al mar, al mar Bermejo.
8. Y saluolos Dios por su nombre, para manifestar su valentia.
9. Y reprehendio al mar Bermejo, y secose; y hizolos caminar por
abismos como por desierto.
10. Y saluolos de la mano del que los aborrecia, y rescatolos de la
mano del enemigo.
11. Y cubrieron las aguas a sus aduersarios: vno dellos no quedo
biuo.
12. Y creyeron a sus palabras; cantaron su loor.
fol. 148 ro. 13. Apressuraronse, oluidaron sus obras; no / asperaron su consejo.
14. Y dessearon desseo en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad.
15. Y dioles lo que demandauan; y embio flaqueza en sus animas.
16. Y tuuieron embidia a Molsen en los reales, a Aron, el santto del
SENOR.
17. Abriose la tierra, y trago a Datan; y cubrio a la junta de Abiron.
18. Y ardio fuego en su junta; la llama abraso a los impios.
19. Hizieron bezerro en Oreb, y acoruaronse al esculpido;
288
20. y trocaron su gloria dellos, por semejanga de buey que come yenia.
21. Oluidaron a Dios su saluador, hazedor / de grandezas en Egitto; vo.
22. de marauillas en la tierra de Ham; de cosas espantosas al mar
Bermejo.
23. Y dixo de querer destruirlos, sy Moysen, su escogido, no estuuiera
en la diuision en presencia del, para retornar su indinacion de la
destrucion.
24. Y abominaron la tierra desseable; no creyeron a su palabra.
25. Y murmuraron en sus tiendas dellos; no oyeron la boz del senor.
26. Y al?6 su mano a ellos, para derribarlos en el desierto,
27. y para derribar su simiente entre gentes, y esparzirlos por las
tierras.
28. Y juntaronse a Baal-Peor (sic), y comieron sacrificios / (sacrifi- fol. 149 ro.
cios) de muertos.
29. E irritaron a Dios con sus obras; y crecio en ellos la plaga.
30. Y estuuo ally Pineas y oro; y detuuose la plaga.
31. Y fueie contado a justicia, por generacion y generacion, para
siempre.
32. E indinaron a Dios junto a las aguas de Meriba; y fue mal a
Moisen por causa dellos;
33. porque le alteraron su espiritu, y hablo inconsideradamente con
sus labrios.
34. No destruyeron los pueblos, los que el senor les auia dicho;
35. y mezclaronse entre gentes y aprendieron sus obras;
36. y sirvieron a sus estatuas; y fueron a / ellos por tropie^o, vo.
37. Y sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios ;
38. y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus
hijas que auian sacrificado a las estatuas de Canaan; y fue
contaminada la tierra con sangres.
39. Y profanaronse con sus obras, y fornicaron con sus hechos;
40. Y encendiose la ira del senor contra su pueblo, y abomino a su
heredad ;
41. y diolos en manos de gentes, y los que los aborrecian los
enseiiorearon,
42. y afligieronlos sus enemigos; y fueron humihados debaxo su
mano. / fol. 1 50 ro.
289
43. Muchas vezes los libro, y ellos [se] rebelaron por su propio con-
sejo; y fueron abatidos en su iniquidad;
44. y miro en la tribulacion dellos, en oyendo su clamor.
45. Y acordose por ellos de su patto; y arrepintiose segiin la
muchedumbre de su misericordia ;
46. y diolos a ser apiadados en presencia de todos sus cattiuadores.
47. Saluanos, senor, Dios nuestro, y recogenos de entre gentes, para
confessar tu santto nombrc, para gloriarnos en tu loor.
48. Bendito el senor Dios de Jsrrael, desde el siglo y hasta el siglo; y
diga todo el pueblo: Amen, halelvya.
Aqui acaban los Hebreos el quarto libro de / los salmos.
290
(LIBRO QUINTO)
Salmo cvii
1 . Confessad del senor que es bueno ; que es perpetua su
misericordia.
2. Digan los redimidos del senor, los que redimio de la mano de la
tribulacion ;
3. y de tierras diuersas los congrego; del oriente y del poniente, del
aquilon y del mar; los que
4. an errado el camlno en el desierto, en despoblado, no hallando
cibdad de abitacion.
5. Hambrientos, tambien sedientos, sus animas en ellos desfallecen .
6. Y Uaman al Senor en su tribulacion; y libralos de sus angustias;
7. y encaminalos por camino derecho; y van / a cibdad de fol. 151 ro.
abitacion.
8. Confiessen al senor su misericordia; y sus marauillas a los hijos
de Adan, diziendo :
9. que harto al anima vazia, y hinchio de bien al anima hambrienta.
10. Los asentados en tinieblas y sombra de muerte, atados con
aflicion y con hierro,
11. por auer sido rebeldes a las palabras de Dios; y auer
menospreciado el consejo del Altissimo,
12. y el humilia con trabajo su cora^on dellos; caen sin tener
socorredor;
13. y Uaman al senor en su tribulacion; y salualos de sus angustias.
14. Sacalos de tinieblas y sombra de muerte, / y rompeles sus vo.
prissiones.
15. Confiessen al senor su misericordia, y sus marauillas a los hijos de
Adan, diziendo:
16. que rompio puertas de azero; y quebro cerrojos de hierro.
17. Los inorantes, que por su camino rebelde, y por sus iniquidades,
son afligidos.
18. Todo manjar aborrece su anima, y llegan hasta las puertas de la
muerte.
19. Y Uaman al senor en su tribulacion, y salualos de sus angustias.
291
20. Embia su palabra y sanalos, y son librados de sus perdiciones.
21. Confiessen al senor su misericordia, y sus marauillas a los hijos de
Adan;
fol. 152 ro. 22. y sacrifiquen sacrificios de confission, / y cuenten sus obras con
jubilacion.
23. Los que baxan al mar con naues; los que negocian en muchas
aguas,
24. ellos veen las obras del senor, y sus marauillas en el profundo.
25. Y dize Dios, y haze star viento tempestuoso, y alga sus olas del
mar.
26. Suben a los cielos y baxan a los abismos; sus animas son en mal
derretidas.
27. Van desatinados y son mouidos como embriago; y toda su
sabiduria es perdida.
28. Y Uaman al senor en su trlbulacion, y sacalos de sus angustias.
29. Detiene a la tempestad en bonanza, y callan sus olas.
30. Y alegranse porque se asosiegan las olas; y lleualos Dios al puerto
vo. que quieren. /
31. Confiessen al senor su misericorida, y sus marauillas a los hijos de
Adan.
32. Y ensalcenlo en ayuntamiento de pueblo; y en asientamiento de
ancianos lo alaben.
33. Pone rios en desierto; y salidas de aguas en sequedad.
34. Tierra fruttifera en salinar; por causa de la malicia de los
moradores della.
35. Haze de desierto lago de aguas; y de tierra seca salidas de aguas.
36. Y asienta ally hambientos, y aparejan cibdad de abitacion;
37. siembran campos y plantan viiias; y hazen frutto de renta.
38. Y bendizelos Dios y multiplican mucho; y no disminuye sus
bestias.
fcl. 155ro. 39, Y son por tiempo disminuidos y abatidos / del imperio, malicia
y aflicion.
40. Esparze menosprecio sobre principes; y haze que anden errados en
vazio sin camino :
41. y leuanta al mendigo de la aflicion; y pone como oueja familias.
292
42. Veran esto los rettos y alegraranse; y toda peruersidad cerrara su
boca.
43. El que es sabio considerara estas cosas, y entendera(n) las
misericordias del senor.
293
Salmo cvni
1. Aparejado sta my coragon, Dios mio; cantare y tanere tambien
con my gloria.
2. Despierta, salterio y vihuela; despertare al aurora.
3. Confessarete entre pueblos, senor, y cantare te entre naciones.
vo. 4. Que es grande sobre los cielos tu miseri //cordia, y hasta los cielos
tu verdad.
5. Ensalgate sobre los cielos, Dios mio, y sobre toda la tierra tu
gloria.
6. Para que sean librados los que amas, salua con tu diestra y
respondeme.
7. Hablado ha Dios en su santtuario: gozareme, dividire a Sichen;
y medire el valle de Sucoth.
8. Mio es Gilead, mio es Menasse; y Efraim es la fuer9a de my
cabega; Juda es my dador de ley.
9. Moab es vaso para lauarme; sobre Edon arrojare my gapato;
sobre Palestina triunfare.
10. ^Quien me lleuara a la cibdad fortificada? ^Quien me guiara hasta
Edon?
1 1 . ^Por Ventura no lo haras tu, Dios mio, que nos desechaste? no
fol. l54ro. saliras en nuestros exercitos? /
12. Danos socorro en la tribulacion; que vana es la salud del hombre.
13. Con Dios haremos fuerga; y el pateara a nuestros aduersarios.
294
Salmo cix
de Dauid
1. Dios de my alaban^a, no te ensordezcas,
2. porque boca de impio y boca de engano sobre my estan abiertas;
an hablado de my con lengua mentirosa;
3. y de palabras de odio me an cercado, y anme combatido sin causa.
4. En pago de my amor me contrastan; y yo, a la oracion.
5. Y an puesto sobre my mal en pago del bien ; y odio en pago de my
amor.
6. Constituye sobre el tal al impio; y Satan ste a su diestra. / vo.
7. Quando sera juzgado, saiga impio; y su oracion le sea peccado.
8. Sean sus dias pocos: su comission tomela otro.
9. Sean sus hijos huerfanos, y su muger bibda;
10. y vagando anden vagando sus hijos, y mendiguen; y busquen
desde sus moradas destruidas.
1 1 . Enlaze el logrero a todo lo que el tiene, y roben forasteros su
trabajo.
12. No aya quien tenga del misericordia ; ny aya quien apiade a sus
huerfanos.
13. Sea cortada su posteridad en otra generacion; sea raido el nombre
dellos.
14. Acuerdese el senor de la iniquidad de sus padres; y el peccado de
su madre no sea raido. / fol. 155 ro.
15. Esten siempre delante del senor, y sea cortada de la tierra la
memoria dellos.
16. Por causa que no se ha acordado de hazer misericordia, y ha
perseguido al varon afligido y mendigo, al de entristezido coragon,
por matarlo.
17. Y ha amado la maldicion, y vengale; y no ha querido la bendicion,
y alexese del.
18. Y ha uestido la maldicion como vestidura suya; y entre como
aguas en medio del, y como olio en sus huessos.
295
19. Scale como manto en que se embuelua, y como cinta siempre que
la cenira.
20. Esta sea obra del senor a los que me contrastan, y a los que
hablan mal contra my anima.
21. Y tu, SENOR, Senor mio, haz por my por tu / nombre; pues que
buena es tu misericordia, librame.
22. Pues que afligido y mendigo soy yo; y my coragon sta llagado
dentro de my.
23. Como sombra, como en su inclinarse estoy passado; soy sacudido
como langosta.
24. Mis rodillas vacilan por el ayuno; y my came ha enmagrecido de
su grasseza.
25. Y yo he sido denuesto a ellos; veianme, mouian su cabe^a.
26. Socorreme, senor, Dios mio; saluame segiin tu misericordia.
27. Y conozcan estos que esta es tu mano; tu, senor has hecho esto.
28 Maldigan ellos y bendize tu; leuantaronse y sean confusos; y
alegrese tu sieruo. /
29. Vistan los que me contrastan vergUenga; y embueluanse como con
manto de su confussion.
30. Confessare al senor mucho con my boca; y en medio de muchos
lo alabare.
31. Porque stara a la diestra del mendigo, para saluar de juezes su
anima.
296
Salmo cx
de Dauid
1. Dixo el SENOR a my Senor: assientate a my diestra, hasta que ponga
a tus enemigos por vanquillo de tus pies.
2. La vara de tu fortaleza embiara el senor desde Sion; ensenorea
con ella en medio de tus enemigos.
3. Tu pueblo voluntario en el dia de sacar tu exercito, en la hermosura
santta; al abrir del aurora te es rucio de tu juuentud. / vo.
4. Juro el senor y no se arrepentira : tu seras sacerdote, o principe,
para siempre, segiin la orden de Melquizedec.
5. El senor a tu diestra hirio, en el dia de su furor, reyes.
6. Juzgo entre gentes, hincho la tierra de cuerpos muertos; hirio la
cabega sobre mucha tierra.
7. Beuio de arroyo en el camino, por tanto al96 cabega.
297
SaLMO CXI
Halelvya
1. Confessare al senor con todo coragon, en secreto de rettos y en
congregacion.
2. Grandes son las obras del senor; buscadas de todos los que se
agradan dellas.
fol. l57ro. 3. Gentileza y hermosura son sus obras; y / su justicia sta perpetua.
4. Ha puesto en memoria sus marauillas, el benino y piadoso senor.
5. Dio el despojo a los que lo temian; acordose para siempre de su
patto.
6. Manifesto a su pueblo la eficacia de sus obras, dandoles la
heredad de gentes.
7. Las obras de sus manos son verdad y juizio; fieles son todos sus
precettos.
8. Establecidos perpetuamente y siempre, hechos con verdad e
ygualdad.
9. Rescate embio a su pueblo; mando para siempre su patto; santto
y espantoso es su nombre.
10. Principio de sabiduria el temor del senor; entendimiento bueno a
todos los que lo hazen ; su loor sta para siempre.
298
Salmo CXII vo.
Haleluya
1 . Bienauenturado el varon que teme al senor, que en sus
mandamientos se agrada mucho.
2. Valiente sera en la tierra su simiente; la generacion de los rettos
sera bendita.
3. Sustancia y riqueza aura en su casa; y su justicia estara para
siempre.
4. Hace en la obscuridad luz a los rettos: el benino y piadoso y justo.
5. El buen varon apiada y presta; y gouierna sus cosas con juizio.
6. Porque para siempre no vacilara; para memorla perpetua sera el
justo.
7. No temera de mala fama; firme tiene su coragon confiando en el
SENOR. / fol. 1 58 ro.
8. Confirmado sta su coragon, no temera; hasta que vea en sus
aduersarios.
9. Derrama y da a pobres; su justicia sta para siempre; su cuerno
sera ensalgado con gloria.
10. El impio vera e indiiiarase; con sus dientes regaiiara y se deshara;
el desseo de los impios perecera.
299
Salmo cxiii
Haleluya
1. Alabad, sieruos del senor; alabad el nombre del senor, Diziendo:
2. Sea el nombre del senor bendito, desde ahora y para siempre.
3. Desde el nacimiento del sol hasta su poniente sea alabado el
nombre del senor.
vo. 4. Alto es sobre todas gentes el senor; sobre los cielos su gloria. /
5. ^Quien como el senor Dios nuestro que se ensalga en abitacion;
6. que se humilia para mirar en los cielos y en la tierra?
7. Que leuanta del poluo al debilitado; del estiercol alga al mendigo,
8. para asentarlo con principes; con los principes de su pueblo,
9. Assentando a la esteril en familia, madre alegre con hijos. halelvya.
300
Salmo cxiiii
1. Saliendo Jsrrael de Egitto, la casa de Jacob del pueblo barbaro,
2. fue Judea su santtificacion de Dios, Jsrrael su dominio.
3. El mar vido y huyo; el Jordan retorno / a tras. fol. 159 ro.
4. Los montes saltaron como carneros; los collados como hijos de
oueja.
5. ^Que acontecio a ti, mar? ^por que huiste?; Jordan, retornaste a
tras?
6. Montes, i,que saltastes como carneros?; ^.collados, como hijos de
oueja?
7. A la presencia del senor tiembla, \o tierra!; a la presencia del Dios
de Jacob,
8. que conuierte piedra en laguna de aguas, y pena en fuente de aguas.
301
Salmo cxv
I. No a nosotros, senor, no a nosotros, pero a tu nombre da gloria;
por tu misericordia y por tu verdad. /
2. Porque diran las gentes: ^Adonde sta ahora el Dios destos?
3. Y nuestro Dios en los cielos; todo lo que ha querido ha hecho.
4. Sus estatuas de las gentes son plata y oro; obra de manos de
hombre.
5. Boca tienen y no hablaran; ojos tienen y no veran;
6. orejas tienen y no oiran; nariz tienen y no oleran;
7. manos tienen y no palparan ; pies tienen y no andaran; no hablaran
con su garganta.
8. Semejantes a ellas sean los que las hazen; todo el que confia en
ellas. /
9. Jsrrael, confia tu en el senor: el es su socorro y su escudo
10. Casa de Aron, confia tu en el senor: el es su socorro y su escudo.
I I . Los que temeis al senor, confiad en el senor : el es su socorro y
su escudo.
12. El senor es ha acordado de nosotros: bendezira la casa de Jsrrael;
bendezira la casa de Aron;
13. Bendezira a los que temen al senor, a los pequenos con los
grandes.
14. Ariada el senor sobre vosotros; sobre vosotros y sobre vuestros
hijos.
15. Benditos seais vosotros del senor, hazedor de cielos y tierra.
16. Los cielos, (los cielos) son del senor y dio la tierra a los hijos
de Adan.
17. No alabaran los muertos al senor; ny todos los que baxan al
lugar de silencio.
[18]. Ty nosotros bendeziremos al senor, desde ahora y para siempre.
HALELVYA.
302
Salmo cxvi
1. Ame, porque oyo el Senor la boz de mis ruegos.
2. Porque incline su oreja a my, y en mis dias inuocare.
3. Auianme rodeado dolores de muerte, y tribulaciones de sepultura
me auian hallado: tribulacion y tristeza aula hallado,
4. Y en el nombre del senor inuoque diziendo: / suplicote, senor, fol. 161 ro.
libra a my anima.
5. Benino es el senor y justo; y nuestro Dios es piadoso.
6. Guarda de senzillos es el senor; empobreci y a my fue a salud,
7. Retornate, anima mia, a tu reposso; porque el senor te ha
gualardonado.
8. Porque libraste, senor, a my anima de muerte, a my ojo de
lagrima, a my pie de ser rempuxado,i
9. Andare en presencia del senor en tierra de biuos.
10. Crei: por tanto hablare; yo estaua my afligido.
11. Yo dixe en my apressuramiento : todo hombre es mentiroso. / vo.
12. i,Que retornare al senor, por todos sus gualardones hechos a mi?
13. Al^are el caliz de saludes, y en el nombre del senor inuocare.
14. Pagare mis votos al senor; ahora delante de todo su pueblo. '
15. Preciada es en los ojos del senor la muerte de sus misericordiosos.
16. Mira, senor, que yo soy tu sieruo, hijo de tu esclaua: desataste
mis ataduras.
17. A ti sacrificare sacrificio de confission, y en el nombre del senor
inuocare.
18. Pagare mis votos al senor ahora delante de todo su pueblo; / fol. 162 ro.
19. en los palacios de la casa del senor; en medio de ti, Jerusalen,
HALELVYA.
303
Salmo cxvn
1. Alabad al senor, todas gentes; loadlo, todos pueblos.
2. Porque fortificada sta en nosotros su misericordia, y la verdad, del
SENOR, sera para siempre. halelvya.
304
Salmo cxviii
1. Confessad del senor que es bueno: que es perpetua su
misericordia.
2. Diga ahora Jsrrael : que es perpetua su misericordia.
3. Diga la casa de Aron: que es perpetua su misericordia. / vo.
4. Digan ahora los que temen al senor: que es perpe[tua] su
mise[ricordia].
5. Desde la tribulacion inuoque al senor; respondiome en anchura
el senor.
6. El senor es comigo : no temere. Sl\xi me hara el hombre?
7. El senor es comigo en mis valedores: y yo vere en los que me
aborrecen.
8. Mejor es esperar en el senor que confiar en hombre.
9. Mejor es esperar en el senor que confiar en principes.
10. Todas las gentes me auian rodeado: en el nombre del senor que
las cortare.
11. Auianme rodeado; tambien me auian ro /deado; en el nombre fol. l65ro.
del SENOR ; que las cortare.
12. Auianme rodeado como auejas; fueron apagadas como fuego de
espinas: en el nombre del senor; que las cortare.
13. Rempuxando me rempuxaste para caer; y el senor me socorrio.
14. My fortaleza y my cantar era el senor, y fueme a salud.
15. Boz de cantar y de salud en tiendas de justos es esta; la diestra
del senor haze valentias.
16. La diestra del senor es alta; la diestra del senor haze valentia.
17. No morire, pero biuire, y contare las obras del senor. / vo.
18. Castigando me castigo el senor; y no me entrego a la muerte.
19. Abridme las puertas de justiciar entrare por ellas, confessare al
senor.
20. Esta puerta es del senor; justos entraran por ella,
21. Confessarete, que me respondiste, y me causaste salud.
305
22. La piedra que desecharon los cdificadores, ha sido por cabega de
rincon.
23. Esta fue obra del senor: ella es marauillosa en nuestros ojos.
24. Este dia hizo el senor; gozemos y alegremonos en el.
fol. 164 ro. 25. SupHcote, senor, salua ahora; sup/Hcote, senor, prospera ahora.
26. Bendito el que viene en el nombre del senor; bendezimo(s)os
desde la casa del senor.
27. Ei Dios lEHOVA nos ha illustrado: atad la vittima con cuerdas
hasta los cuernos del altar.
28. Tu eres my Dios y confessarete; my Dios, y ensal?arete.
29. Confessad del senor que es bueno; que es perpetua su
misericordia.
306
Salmo cxix
Alef
1. Bienauenturados los de perfetto camino; que andan en la ley del
SENOR.
2. Bienauenturados los que guardan sus testimonios; con todo
coragon lo buscan. / vo.
3. Tambien los que no an obrado iniquidad, y an andado en sus
caminos de Dios.
4. Tu mandaste tus comissiones a ser guardadas mucho.
5. jOxala esten adere?ados mis caminos a guardar tus estatutos!
6. Estonces no me auergongare, quando mirare a todos tus
mandamientos.
7. Confessarete con rettitud de cora^on, quando aure aprendido los
juizios de tu justicia.
8. Guardare tus estatutos; no me desampares mucho.
307
Parte ii. Bet
fol. 165 ro. 1. 6Con que alimpiara el mancebo su ca/mino?. Guardandose segiin
tu palabra.
2. Con todo my coragon te he buscado; no me hagas deuiar de tus
mandamientos.
3. En my coragon he ascondido tu dicho; por tanto no peccare
contra ti.
4. Bendito tu, Senor; ensename tus estatutos.
5. Con mis labrios he contado todos los juizios de tu boca.
6. En el camino de tus testimonios he holgado, como sobre mucha
riqueza.
7. De tus comissiones hablare, y mirare tus senderos.
8. Con tus estatutos me deleytare; no oluidare tu palabra.
308
Parte iii. Guimal
vo.
L Concede a tu sieruo que biua, y guarde tu palabra.
2. Abre mis ojos, y mirare las marauillas de tu ley,
3. Forastero soy yo sobre la tierra; no ascondas de my tus
mandamientos.
4. Deshazese my anima de desseo a tus juizios en todo tlempo.
5. Reprehendiste a los soberuios; malditos los que yerran de tus
mandamientos.
6. Aparta de sobre my denuesto e injuria, pues que he guardado tus
testimonios.
7. Tambien se assentaron principes, contra my hablaron; tu sieruo
pensara en tus estatutos. / fol. 166 ro.
8. Tambien tus testimonios son mis plazeres, varones de my consejo.
309
Parte iiii. Dalet
1. Apegada sta mi anima al poluo; viuificame segun tu palabra.
2. Mis caminos he contado; y respondisteme ensename tus estatutos.
3. Hazme entender el camino de tu comissiones, y hablare de tus
marauillas.
4. Estila my anima de congoxa; confortame segun tu palabra.
5. Quita de my camino mentiroso; y con tu ley te compadece de my.
vo. 6. Camino verdadero he escogido; tus juizios me he propuesto. /
7. Apegado me he a tus testimonios; senor; no me auerguences,
[8]. El camino de tus mandamientos correre, quando ensancharas my
coragon.
310
Parte v. He
1. Ensename, senor, el camino de tus estatutos, y guardarelo hasta el
cabo.
2. Dame entendimiento y cumplire tu ley; y guardarela con todo
cora?6n.
3. Encaminame por el sendero de tus'mandamientos, porque a el estoy
aficionado.
4. Inclina my coragon a tus testimonies, y no a interesse.
5. Aparta mis ojos de ver vanidad; viuificame en tu camino. /
6. Confirma a tu sieruo tu dicho, el que es para temerte.
7. Aparta my denuesto, el que he temido, pues tus juizios son buenos.
[8]. Mira que he amado tus comissiones; con tu justicia me viuifica.
311
Parte vr. Vau
1. Vengame, senor, tu misericordia y tu salud conforme a tu dicho,
2. Y respondere al que me reprocha la palabra : que he confiado en tu
palabra.
3. Y no quites de my boca palabra de verdad en ninguna manera,
pues que a tu juizio he asperado.
vo. 4. Y guardare tu ley de contino, para siempre y siempre. /
5. Y caminare en anchura, porque he buscado tus comissiones.
6. Y hablare de tus testimonies delante dereyes; y no me auergongare.
7. Y holgareme con tus mandamientos, los que he amado.
8. Y algare mis pahnas a tus mandamientos, los que he amado; y
hablare en tus estatutos.
312
Parte vii. Zain
1. Acuerdate de la palabra dada a tu sieruo, sobre la qual me has
hecho asperar.
2. Esta ha sido my consolacion en my aflicion; porque tu dicho me
viuifico, / fol. 168 ro.
3. Soberuios me an mofado muy mucho;de tu ley no me he apartado.
4. Acordauame de tus juizios de antiguo, senor, y consolauame.
5. Temblor me tomaua de los impios desamparadores de tu ley,
6. Can tares me fueron tus estatutos; en la casa de mis pelegrinaciones.
7. Acordauame de noche de tu nombre, senor; y guardaua tu ley.
8. Esto me fue assy, porque cumpli tus comissiones.
313
Parte viii. Chet
1. My porcion, senor, he dicho que es guardar tu palabra. /
2. He orado tu presencia con todo coragon ; compadecete de my,
conforme a tu dicho.
3. Considere mis caminos, y retorne mis pies a tus testimonies.
4. Apressureme; y no tarde a guardar tus mandamientos.
5. Lazos de impios me ataron, pero no oluide tu ley.
6. A media noche me leuantare a confessarte sobre los juizios de tu
justicia.
7. Companero soy yo a todos los que te temen; y que guardan tus
comissiones.
8. De tu misericordia, senor, sta llena la tierra; ensename tus
estatutos.
314
Parte ix. Tet
1. Bondad has vsado con tu sieruo, senor, conforme a tu palabra./ fol. 169 ro.
2. Buen gusto y ciencia me ensena, pues que he dado credito a tus
mandamientos.
3. Antes de afligirme y[o] erraua; y ahora he guardado tu dicho.
4. Bueno eres tu y Uberal; ensename tus estatutos.
5. Amontonaron sobre my soberuios mentira; yo con todo coragon
guardare tus comissiones.
6. Engordado sta como enxundia su coragon dellos; yo con tu ley me
he deleytado.
7. Bueno es para my que he sido afligido; por tanto aprendere tus
estatutos. / vo.
8. Buena es para my la ley de tu boca, mas que millares de oro y de
plata.
315
Parte x. lod
1. Tus manos me hizieron y me aparejaron; dame entendimiento y
aprendere tus mandamientos.
2. Los que te temen, me veran y se alegraran, porque a tu palabra he
asperado.
3. Conocido he, senor, que ay justicia en tus juizios, y con uerdad me
afligiste.
4. Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has
dicho a tu sieruo.
5. Venganme tus compassiones y biuire, pues que tu ley es my deleyte.
6. Queden confusos los soberuios, porque falsamente me quieren
fol. 170 ro. peruertir: yo / hablare en tus comissiones.
7. Retornen a my los que te temen, y los que conocen tus testimonios.
[8]. Ste perfetto my cora^on en tus estatutos, para que no reciba yo
confussion.
316
Parte xr. Caf
1 . Desfallecido ha my anima en la speranga de tu salud ; en tu palabra
he asperado.
2. Desfallecido an mis ojos en la speranga de tu dicho, diziendo:
^Quando me consolaras?
3. Aunque he stado como odre al humo, no he oluidado tus estatutos.
4. ^Quantos son los dias de tu sieruo? ^Quando haras juizio de mis
perseguidores?
5. Cauaronme soberuios hoyas, las quales / no eran conforme a tu
ley.
6. Todos tus mandamientos son verdad; con falsedad me persiguen,
socorreme.
7. Por poco me vuieran hecho desfallecer en la tierra ; y yo no
desampare tus comisiones.
8. Conform.e a tu misericordia me viuifica; y guardare los testimonios
de tu boca.
317
Parte xii. Lamed
1 . Para siempre, senor, tu palabra permanece en los cielos.
2. De generacion en generacion tu verdad ; aparejaste la tierra ; y estara.
3. A tus juizios estan oy , porque todo te es sieruo.
fol. 171 ro. 4. Si no que tu ley ha sido my deieyte; esto/nces pereciera en mi
aflicion.
5. Para siempre no oluidare tus comissiones, porque con ellas me has
viuificado.
6. Tuyo soy yo, saluame; pues que he buscado tus comissiones.
7. A my asperaron los impios para echarme a perder; entendere tus
testimonios.
8. A todo desfallecimiento he visto fin; muy ancho es tu mandamiento.
318
Parte xiii. Mem
1. jO quanto he amado tu ley!; cada dia ella es my hablar.
2. Mas que a mis enemigos me haras sabio con tus mandamientos ,
porque siempre ella sta comigo.
3. Mas que todos mis precettores he entendido, porque tus
testimonies son my hablar. /
4. Mas que ancianos entendere, porque he guardado tus comissiones.
5. De todo mal sendero he apartado mis pies, por guardar tu palabra.
6. De tus juizios no me he apartado, porque tu me has ensenado.
7. jO quanto son dulces a my paladar tus dichos, mas que miel a my
boca!
8. De tus comissiones me hare entendido; por tanto he aborrecido
todo sendero falso.
319
Parte xiiii. Nun
1 . Candil es a my pie tu palabra, y luz a mis senderos.
fol. 172 ro. 2. Jure y delibere de guardar los juizios de tu justicia. /
3. Afligido estoy muy mucho; senor, viuificame segun tu palabra.
4. Lo voluntario de my boca acetta, te suplico, Seilor; y ensename
; tus juizios.
5. My anima sta en my palma siempre; y no he oluidado tu ley.
6. Pusieronme los impios lazo; y no erre de tus comissiones.
7. Herede tus testimonios para siempre, porque gozo de my coracon
[son] ellos.
8. Incline my coragon a hazer tus estatutos para siempre jamas.
320
Parte xv Samech
1. Inuenciones de hombres he aborrecido; y a tu ley he amado. / vo.
2. My ascondrijo y my escudo eres tu; a tu palabra he asperado.
3. Apartaos de my, malinos; y cumplire los mandamientos de my
Dios.
4. Sustentame en tu dicho y biuire; y no me causes confusion por my
speran^a.
5. Sustentame y sere saluo; y holgare con tus estatutos siempre.
6. Acoceaste a todos los que se apartan de tus estatutos; porque
falsedad y engano ay en ellos.
7. Como escorias desheziste a todos los impios de la tierra; por tan to
he amado tus testimonios.
8. Espeluznado se ha my carne por tu / temor; y de tus juizios he fol. 173 ro.
tenido temor.
321
Parte xvi. Haim
1. He hecho juizio y justicia; no me entregues a los que me vsurpan.
2. Haz dulce a tu sieruo lo bueno; no me vsurpen soberuios.
3. Mis ojos an desfallecido asperando tu salud, y el dicho de tu
justicia.
4. Haz con tu sieruo segun tu misericordia; y ensename tus estatutos.
5. Sieruo tuyo soy yo, dame entendimiento, y sabre tus testimonios.
6. Tiempo es que haga castigo el senor, porque an gastado tu ley.
vo. 7. Por tanto he amado tus mandamien/tos, mas que oro, y que oro
fino.
8. Por tanto todas las comissiones, todas las he tenido por rettas;
todo camino falso he aborrecido.
322
Parte xvii. Pe
1 . Marauillosos son tus testimonios ; por tanto los ha guardado my
anima.
2. La puerta de tus palabras alumbra, y da entendimiento a los
simplices.
3. Abri my boca y respire; porque desee tus mandamientos.
4. Mirame y compadecete de my, conforme al juizio de los que aman
tu nombre.
5. Refirma mis pissadas en tu dicho; y no me enseiioree iniquidad
ninguna. / fol. l74ro.
6. Rescatame de calunia de hombre; y guardare tus comissiones.
7. Haz resplandeciente tu presencia en tu sieruo; y ensename tus
estatutos.
8. Arroyos de aguas an baxado de mis ojos, sobre que no guardaron
tu ley.
^23
Parte xviii. Zadic
1. Justo eres tu, Senor, y rettos son tus juizios.
2. Mandaste justicia en tus testimonies, y mucha verdad.
3. Mi zelo me consumia, porque oluidauan tus palabras mis aduersa-
rios.
vo. 4. Mucho es acendrado tu dicho; y tu sieruo lo ha amado. /
5. Pequeno y menospreciado soy yo; no he oluidado tus comissioness
6. Tu justicia es justicia para siempre; y tu ley es verdad.
7. Tribulacion y angustia me hallaron; tus mandamientos fueron~mis
plazeres.
(8). La justicia de tus testimonios es para siempre; dame
entendimiento y biuire.
324
Parte xix. Cof
1. Llamado he con todo cora^on; respondeme senor. cumpUre tus
estatutos.
2. A ti he llamado; saluame, y guardare tus testunonios.
3. Anticipe al aurora e inuoque; a tus palabras aspere. / foi. 175 ro.
4. Anticiparon mis ojos las velas de la noche, para hablar en tu dicho.
5. Oye my boz segiin tu misericordia; segun tu juizio me viuifica.
6. Acercaronse los que buscan mal pensamiento; de tu ley se alexaron.
7. Cercano stas tii, senor; y todos tu mandamientos son verdad.
[8]. Ya antes conod de tus testimonios, que para siempre los fundaste.
325
Parte xx. Res
1. Mira my aflicion y librame; pues que no he olvidado tu ley.
2. Litiga my lite y rescatame; con tu dicho me viuifica. /
3. Lexos sta de los impios la salud; porque no buscaron tus estatutos.
4. Tus piedades son muchas, senor; segun tu juizio me viuifica.
5. Muchos son los que me persiguen y me contrastan; y no me he
apartado de tus testimonios.
6. Vi a los engafiosos y tome fastidio; los que no guardauan tu dicho.
7. Mira que he amado tus comissiones, senor; segiin tu misericordia
me viuifica.
8. La cabepa de tu palabra es verdad; y para siempre permanece todo
juicio de tu justicia.
Parte xxi. Sin
1. Pnncipes me an perseguido sin causa; y de tus palabras ha temido fol. 176 ro.
mi coragon.
2. Gozado me he yo con tu dicho; como quien halla mucho despojo.
3. Aborrecido y abominado he la falsedad, y he amado tu ley.
4. Siete vezes al dia te he alabado, por los juizios de tu justicia.
5. Mucha paz toca a los que aman tu ley; y no ay para ellos tropiego.
6. Asperado he, senor, tu salud; y he hecho tus mandamientos.
7. Guardado ha my anima tus testimonios, y halos amado mucho.
8. Guardado he tus comissiones y tus testimonios; porque todos mis
caminos stan de/lante de ti. vo.
327
Parte xxii. Tau
1. Acerquese my clamor a tu presencia, senor; segun tu palabra me
da entendimiento.
2. Entre my peticion a tu presencia; segun tu dicho me libra.
3. Pronunciaran mis labrios loor, quando me ensenaras tus estatutos,
4. Dira my lengua de tu dicho, que todos tus mandamientos son
justicia.
5. Sea tu mano para socorrerme; pues que he escogido tus
comissiones.
foi. i77ro. 6. Desseado he tu salud, senor; y tu ley es mis plazeres. /
7. Biua my anima y alabarete; y tus juizios me socorran.
8. Descarriado he andado como res perdida; busca a tu sieruo, pues
que no he oluidado tus mandamientos.
328
Salmo cxx
Canticum graduale
1 . En my tribulacion Uame al senor, y respondiome.
2. SENOR, libra a my anima de labrio mentiroso, de lengua enganosa.
3. ^Que cosa dara Dios a ti, o que anadira a ti, o lengua enganosa?
4. Saetas de valiente, agudas con caruones de enebro.
5. (Guay de my, que voy pelegrinando en Mesech; he morado en las
tiendas de Cedar! / vo.
6. Mucho tiempo ha morado my anima con el que aborrece la paz.
7. Yo a paz; y quando hablo, ellos a guerra.
329
Salmo cxxi
Canticum graduale
1. Algare mis ojos a los montes, mirando; ^de donde me verna socorro?
2. My socorro de el senor, hazedor de cielos y tierra.
3. No dara a vacilacion tu pie; no se adormecera el que te guarda.
4. Ved que no se adormecera ny dormira el que guarda a Jsrrael.
5. El SENOR es tu guarda; el senor es tu sombra, a la mano de tu
diestra.
fol. 178 ro. 6. De dia no te herira el sol, ny la luna de noche. /
7. El Sefior te guardara de todo mal; guardara a tu anima.
8. El Senor guardara tu salir y tu entrar, desde ahora y para siempre.
330
Salmo cxxii
Canticum graduale - De Dauid
1 . Alegrado me he con los que me dizen : a la casa del senor iremos.
2. Estado an nuestros pies en tus puertas, Jerusalen;
3. Jerusalen la edificada como cibdad que sta vnida juntamente.
4. Adonde suben tribus, tribus del senor, testimonio a Jsrrael, para
confessar el nombre del senor.
5. Porque ally estan sentadas las sillas para juizio, las sillas de la casa
de Dauid.
6. Rogad paz a Jerusalen, diziendo: repossen los que te aman. / vo.
7. Aya paz en tu barbacana, y reposo en tus palacios.
8. Por causa de mis hermanos y de mis proximos, hablare ahora
diziendo: paz en ti.
9. Por causa de la casa del senor Dios nuestro, buscare bien para ti-
331
Salmo cxxiii
Canticum graduale
1 . A ti he algado mis ojos, que moras en los cielos.
2. Ved que como los hijos de los sieruos miran a la mano de sus
senores, como los ojos de la esclaua miran a la mano de su seiiora,
assy nuestros ojos miraran al senor Dios nuestro, hasta que se
compadezca de nosotros.
3. Compadecete, senor, de nosotros; compadecete do nosotros,
fol. 179 ro. porque muy hartos estamos de desprecio. /
4. Mucho sta harta nuestra propia anima de scarnio de ricos, de
desprecio de soberuios.
332
Salmo cxxiiii
Canticum graduale. — De Dauid
1. Sino que el Seiior es con nosotros, diga ahora Jsrrael;
2. sino que el Seiior es con nosotros, al leuantarse el hombre contra
nosotros ;
3. estonces nos tragaran biuos, quando heruia su furor contra
nosotros.
4. Estonces las aguas nos anegaran; el rio passara sobre nuestras
animas;
5. estonces passaran sobre nuestras animas, aguas ensoberuecidas.
6. Bendito el senor, que no nos dio por destrogo a sus dientes.
7. Nuestra anima es como el paxaro es /capado de lazo de cagadores; vo.
fue roto el lazo y nosotros escapamos.
8. Nuestro socorro ha sido en el nombre del senor, hazedor de cielos
y tierra.
333
Salmo cxxv
Canticum graduale
1. Los confiados en el senor son como el monte de Sion, que no
vacilara, y para siempre stara.
2. Jerusalen tiene montes arrededor della, y el senor sta arrededor de
su pueblo desde ahora y hasta siempre.
3. Porque no dexara la vara de la impiedad sobre la suerte de los
justos; por causa que no estiendan los justos a iniquidad sus manos.
4. Haz, SENOR, bien a los buenos, y a los rettos en sus coragones.
fol. iSOro. 5. Y a los que declinan a sus peruersidades, / lleuara el senor con
los que obran iniquidad. Paz sobre Jsrrael.
334
Salmo cxxvi
Canticum graduale
1. Al retornar el senor la cattiuidad de Sion, seremos semejantes a los
que ensuenan.
2. Estonces se hinchira nuestra boca de riso, y nuestra lengua de
jubilacion ; estonces se dira entre gentes : engrandecido ha el senor
el hazer por ellos.
3. Engrandezido ha el senor el hazer por nosotros; estaremos alegres.
4. Retorna, senor, nuestra cattiuidad, y sera como poner arroyos al
mediodia, adonde
5. los que siembran con lagrima cogeran con jubilacion.
6. Andando andara, y Uorando lieuara costal / de simiente; viniendo vo.
verna con jubilacion, trayendo sus manojos.
335
Salmo cxxvii
Canticum graduale. — De Salomon
1. Sy el SENOR no edificara la casa, en vano trabajan los que edifican
en ella; sy el Senor no guardara la cibdad, en vano vela la guarda.
2. Vano es a vosotros, madrugadores el leuantar, tardando el sentar
los que comeis pan de dolores; assy dara Dios, d su querido, sueno.
3. Ved que la heredad del Senor son hijos; el gualardon frutto de
vientre.
4. Como saetas en mano de valiente, assy son los hijos de la juuen-
fol. 181 ro. tud. /
5. Bienauenturado el varon que aura hinchido su aljaba dellas: no
recibirdn confusion, quando hablaran con enemigos en puerta.
336
Salmo cxxviii
Canticum graduale
1. Bienauenturado todo aquel que teme al senor, que anda en sus
caminos.
2. Quando comeras el trabajo de tus palmas, bienauenturado tii, y
bien para ti.
3. Tu muger sera como vid fruttifera, en los cantones de tu casa; tus
hijos como pimpoUos de oliuas, arrededor de tu mesa.
4. Ved que assy sera bendito el valiente, temeroso del senor.
5. Bendigate el senor desde Sion, y haga que veas en bien a Jerusalen
todos los dias de tu vida. / vo.
6. Y que veas hijos de tus hijos. Paz sobre Jsrrael.
337
Salmo cxxix
Canticum graduale
1. Mucho me fatigaron desde my mocedad, diga ahora Jsrrael;
2. mucho me fatigaron desde my mocedad, pero no preualecieron
contra my.
3. Sobre my espalda araron los aradores, y alongaron su sulco.
4. El SENOR justo corto las cuerdas de los impios.
5. Quedaran confusos y retornaran a tras todos ios que aborrecen a
Sion.
6. Seran como yerua de tejados, que antes de ser cogida se seca,
7. de la qual no hinche su palma el segador, ny su seno el que haze
los hazes.
fol. 182 ro. 8. Y no dizen los que passan: la bendicion del / senor venga a
vosotros; bendezimos os en el nombre del senor.
338
Salmo cxxx
Canticum graduale
1 . Desde honduras te he Uamado, senor.
2. SENOR, oye my boz; esten tus orejas atentas a la boz de mis ruegos.
3. Sy guardaras, senor, a las iniquidades, senor, ^quien estara?
4. Porque contigo sta el perdon, por tanto seras temido.
5. Esperado he al senor, esperado ha my anima; y en su palabra he
asperado.
6. My anima va al senor antes que las guardas de la maiiana. Que
las guardas de la maiiana.
7. Aspera tu, Jsrrael, al senor; porque con el senor sta la
misericordia, y con el sta copiosa la redencion. / vo.
8. Y el redemira d Jsrrael de todas sus iniquidades.
339
Salmo cxxxi
Canticum graduale. — De Dauid
1. SENOR, no se ha ensalgado my corapon; no se han eleuado mis ojos;
y no he andado en grandezas ny en marauillas que son sobre my,
2. Sino ha abaxado y tenido en silencio a my anima, como el
destetado junto a su madre; como el destetado junto a my sta my
anima.
3. Aspera tii, Jsrrael, al senor desde ahora y hasta siempre.
340
Salmo cxxxn
Canticum graduale
1 . Acuerdate, senor, de Dauid, de todas sus afliciones ;
2. el qual juro al senor; voto al fuerte Dios de Jacob. / fol. 183 ro.
3. Sy entrare en la tienda de my casa, sy subire sobre el lecho de mis
estrados,
4. sy dare sueno a mis ojos, a mis parpados adormecimiento ;
5. hasta que halle lugar para el senor; aposento para el fuerte Dios
de Jacob.
6. Ved que lo oimos el aposento en Efrata; lo hallamos en campos
de bosque.
7. Entramos en sus aposentos ; acoruamonos al vanquillo de sus pies.
8. Leuantate, senor, a tu holganga; tu y el area de tu fortaleza.
9. Tus sacerdotes vestirdn justicia, y tus misericordiosos jubilaran.
10. Por causa de Dauid, tu sieruo, no retornes la cara de tu vngido.
11. Juro el senor a Dauid verdad; no se retornara / della; del frutto vo.
de tu vientre porne en tu silla.
12. Sy guardaran tus hijos my patto, y my testimonio, este que les
ensenare, tambien sus hijos perpetuamente se asentaran en tu silla.
13. Porque escogio el senor morada en Sion; desseola para su
abitacion, diziendo:
14. Esta sera my holganga perpetuamente; aqui me asentare porque
la dessee.
15. Bendezire bendiziendo a su mantenimiento ; a sus mendigos
hartare de pan.
16. A sus sacerdotes vestire de salud; y sus misericordiosos jubilando
jubilaran.
17. Ally hare que florezca el cuerno a Dauid; ally ordene candyl d my
vngido.
[18]. A sus enemigos vestire de confussion; y florecera sobre el su
corona.
341
Salmo cxxxiii
Canticum Graduale. — De Dauid
1. jVed quanto es bueno y quanto es apazible morar los hermanos
fol. l84ro. y / en conformidad!
2. Como el olio, el bueno, sobre la cabega, que baxa por la barba,
barba de Aron; que baxa por la orilla de sus vestiduras.
3. Como el rucio de Hermon, que baxa por los montes de Sion;
porque ally mando el senor bendicion, vidas hasta siempre.
342
Salmo cxxxiiii
Canticum graduale
1. jEa, sus! bendezid al senor todos los que sois sieruos del Senor; los
que stais en la casa del senor en las noches.
2. Leuantad vuestras manos a la santtidad, y bendezid al senor.
3. Bendigate el senor desde Sion, el hazedor de cielos y tierra.
343
Salmo cxxxv
Haleluya
1. Alabad el nombre del senor; alabad, sieruos del senor,
2. los que stais en la casa del senor, en los palacios de la casa de
nuestros Dios.
3. Alabad al senor, porque bueno es el senor; cantad a su nombre,
porque es deleytable.
4. Porque a Jacob se escogio el senor; a Jsrrael por cosa suya.
5. Porque yo he conocido que es grande el senor, y nuestro senor
mas que todos los dioses.
6. Todo lo que ha querido ha hecho el senor, en los cielos y en la
tierra, en mares y en todos abismos.
7. El lleuanta nuues de lo vltimo de la tierra; haze relampagos de
lluuia; saca viento de sus thesoros.
8. El hirio a los primogenitos de Egitto, desde el hombre hasta la
bestia. /
9. Embio senales y milagros en medio de ti, Egitto, en Faraon y en
todos sus sieruos.
10. El hirio muchas gentes y mato reyes fuertes:
11. a Sion, rey de Amorreos, y a Og, rey de Bassan, y a todos los
reynos de Canaan.
12. Y dio la tierra dellos por heredad, heredad a Jsrrael su pueblo.
13. SENOR, tu nombre durara para siempre; senor, tu memoria de
generacion en generacion.
14. Porque sentenciara el senor por su pueblo; y con sus sieruos se
aplacara.
15. Los estatutos de las gentes son plata y oro, obra de mano de
hombre.
16. Boca tienen y no hablaran; ojos tienen y no veran;
17. orejas tienen y no oiran; ny aun tienen espiritu en sus bocas. /
344
18. Semejantes a ellas scan los que las hazen; todo el que confia en
ellos.
19. Casa de Jsrrael, bendize tii al senor; casa de Aron, bendize tu al
senor;
20. casa de Leui, bendize tii al senor; los que temeis al senor;
bendezid al senor.
21. Bendito el senor desde Sion, el que mora en Jerusalen. haleluya.
345
Salmo cxxxvi
1 . Confessad del senor que es bueno : que es perpetua su
misericordia.
2. Confessad del Dios de dioses: que es perpetua su misericordia.
fol. 1 86 ro. 3. Confessad del senor de senores : que es perpetua su misericordia. /
4. Del que haze marauillas grandes, solo el; que es perpetua su
misericordia.
5. Del que hizo los cielos con entendimiento : que es perpetua su
misericordia.
6. Del que estendio la tierra sobre las aguas : que es perpetua su
misericordia.
7. Del que hizo las lumbreras grandes: que es perpetua su
misericordia;
8. al sol para sefiorear de dia: que es perpetua su misericordia;
9. a la luna y a las estrellas para seiiorear en la noche: que es
perpetua su misericordia.
10. Del que hirio a Egitto en sus primogenitos: que es perpetua su
misericordia.
11. y saco a Jsrrael de medio dellos: que es perpetua su misericordia;
12. con mano fuerte y con bra90 estendido: que es perpetua su
vo. misericordia. /
13. Del que diuidio al Mar Bermejo en diuisiones, que es perpetua su
misericordia.
14. y hizo passar a Jsrrael por medio del: que es perpetua su
misericordia.
15. Y rempuxo a Faraon y a su exercito en el Mar Bermejo: que es
perpetua su misericordia.
16. Del que truxo a su pueblo por el desierto: que es perpetua su
misericordia.
1 7. Del que hirio reyes grandes : que es perpetua su misericordia ;
18. y mato reyes illustres: que es perpetua su misericordia;
19. a Sicon, rey de Amorreos: que es perpetua su misericordia;
346
20. y a Og, rey de Basan : que es perpetua su misericordia.
21 . Y dio la tierra dellos por heredad : que es perpetua su misericordia ;
22. Por heredad a Jsrrael su sieruo, que es perpetua su misericordia.
23. El qual en nuestra humildad se acordo / de nosotros: que es fol. 187 ro.
perpetua su misericordia.
24. Y libronos de los que nos afligian : que es perpetua su misericordia.
25. Del que da pan a toda carne: que es perpetua su misericordia.
26. Confessad del Dios de los cielos : que es perpetua su misericordia.
347
Salmo cxxxvn
1. Junto a los nos de Babilonia, ally nos sentamos; tambien lloramos
en acordarnos de Sion.
2. De los sauzes que stauan en medio della, colgamos nuestras vihuelas.
3. Porque ally nos preguntaron, los que nos auian, cattiuado palabras
de cantar, y nuestros instrumentos de alegna, diziendo: cantadnos
del cantar de Sion.
vo. 4. ^Como cantaremos el cantar del senor / en tierra agena?
5. Sy te oluidare, Jerusalen, oluidese de sy my diestra.
6. Apeguese my lengua a my paladar, sy no me acordare de ti, si no
subiere a Jerusalem sobre la cabega de my alegria.
7. Acuerdate, senor, de los hijos de Edon en el dia de Jerusalen; de
los que dezian: vaciad, vaciad hasta el cimiento en ella.
8. Hija de Babilonia destruida; bienauenturado el que te dara tu
gualardon, el que tii gualardonaste a nosotros.
9. Bienauenturado el que tomara y aporreara a tus pequenuelos en
piedra.
348
Salmo cxxvm
de Dauid
1. Confessarete, senor, con todo my coragon: / delante de Elohi'm fol. 188
te cantare.
2. Acoruareme al templo de tu santtidad, y confessare tu nombre por
tu misericordia y por tu verdad; porque has engrandecido sobre
todo tu nombre y tu dicho.
3. En el dia que Uame, me respondiste; fortalecerasme puniendo en
my dnima fuerga.
4. Confessarante, senor, todos los reyes de la tierra, porque auran oido
los dichos de tu boca.
5. Y cantaran de los caminos del senor, diziendo: que es grande la
gloria del senor;
6. que es alto el senor y mira lo baxo; y conoce de lexos a lo eleuado.
7. Sy andare en medio de la tribulacion, ally me viuijficaras ; y sobre el
furor de mis / enemigos embiaras tu mano, y saluarame tu diestra. vo.
8. El senor cumplira por my; senor, tu misericordia para siempre; las
obras de tus manos no las desampararas.
349
Salmo cxxxix
de Dauid
1. SENOR, escudrinasteme y conocisteme.
2. Tu conociste my asentar y my leuantar; entendiste my pensar
desde lexos.
3. My caminar y my acostar has rodeado; y todos mis caminos has
considerado.
4. Quando no ay palabra en my lengua; ves, senor, tii la has
conocido toda ella.
fol. l89ro. 5. Detras y delante me formaste, y pusiste sobre my tu palma. /
6. Marauillosa ciencia mas que yo puedo entender, subhmada es, no
puedo llegar a ella.
7. ^Adonde ire huyendo de tu espiritu?, y ^adonde huire de tu
presencia?
8. Sy subire a los cielos, ally stas tii; y sy me echare a dormir en la
sepultura, ally stas tii.
9. [Si] tomare alas de aurora, sy morare al ultimo mar,
10. tambien ally tu mano me lleuara, y me tomara tu diestra.
11. Y sy dire: quiga la obscuridad me cubrira; y la noche es luz para
my.
12. Tambien la obscuridad no te obscurecera a ti, y la noche como
vo. dia luzira, tanto la obscuridad quanto la luz. /
13. Porque tu posseiste mis renes; cubristeme en el vientre de my
madre.
14. Confessarete sobre esto que admirablemente me has hecho
marauilloso; marauillosas son tus obras y my anima lo conoce
mucho.
15. No te fue encubierto my huesso, que fui formado en secreto,
broslado en profundidades de tierra.
16. My materia sin forma vieron tus ojos, y en tu Ubro todos ellos
esta[n] escrittos; en dias son formados, y no aula uno en ellos.
350
17. Y a my jquanto que me son caros tus pensamientos, Dios mio!
i quanto que an preualecido sus cabegas !
18. ^Contarelos? Crecerdn mas que el arena; desuelome, y aun estoy
COntigO. / fol. 190 ro.
19. Sy mataras, Dios mio, al impio, dire: Ombres sangrientos,
apartaos de my.
20. Los que hablan vellacamente de ti, an algado en vano tus
enemigos tu nombre.
21. ^Como, SENOR, no aborreceras a los que te aborrecen?, y ^contra
los que se te leuantan me indinare?
22. Con entero odio los he aborrecido; y anme sido enemigos.
23. Escudrifiame, Dios mio, y conoce my coragon; prueuame, y
conoce mis pensamientos.
24. Y mira sy en my ay camino malo; y Ueuame por el camino del
siglo.
351
Salmo cxl
de Dauid
1. Librame, senor, del hombre malo; del varon de maldades tne
vo. guardaras. /
2. Los quales piensan malicias en el coragon, cada dia ayuntan
guerras.
3. Afilan su lengua como serpiente; pongona de aspide sta debaxo
sus labrios. Sela.
4. Guardame, senor, de las manos del impio, de varon de maldades
me guardaras; los quales an pensado rempuxar mis pissadas.
5. An ascondido, soberuios, lazo contra my; y cuerdas de red an
estendido; junto al camino me an puesto tropiegos. Sela.
6. Dixe al senor: Tii eres mi Dios; ascucha, senor, la boz de mis
ruegos.
7. SENOR, senor mio, fuer^a de my salud, cubriste a my cabe?a en el
fol. 191 ro. dia de arma. /
8. No cumplas, Senor, los desseos del impio; no hagas que le saiga
su pensamiento; ensal?aranse. Sela.
9. La cabega es de los que me rodean, el trabajo de sus labrios lo
cubra.
10. Caigan sobre ellos caruones en fuego; los derrita Dios en hoyos;
no se leuanten.
11. El varon de lengua no sea confirmado en la tierra; al varon de
maldad el mal lo cace para precipitaciones.
12. He sabido que el senor hara la causa del afligido, el juizio de los
mendigos.
13. Ciertamente los justos confessaran tu nombre; assentaranse los
rettos en tu presencia.
352
Salmo cxli
de Dauid
1 . SENOR, llamado te he ; apressurate a my. / Ascucha my boz vo.
quando te llamo.
2. Sea endere?ada my oracion como encienso en tu presencia, y el
leuantar de mis manos como el sacrificio de la tarde.
3. Pon, SENOR, guarda a my boca; y vela tii sobre la puerta de mis
labrios.
4. No inclines my coragon a cosa mala, a exercitar exercicios con
impiedad; con varones que obran iniquidad; y no coma yo de sus
delicadezas.
5. Hierame el justo, ternelo por misericordia, y reprehendame. El olio
de cabe?a no rompa my cabe?a, porque aun y my oracion va
contra sus maldades. / fol. 192 ro.
6. Sean derribados en lugares de piedra sus juezes dellos; y oiran
mis dichos que son suaues.
7. Como quien rompe y corta en la tierra, son esparzidos nuestros
huessos a la boca de la sepultura.
8. Porque a ti, senor, senor mio, miran mis ojos. En ti he confiado;
no vazies my anima.
9. Guardame de las manos del lazo que ascondieron contra my, y de
los tropiegos de los que obran iniquidad.
10. Caigan en las redes del los impios, juntamente; yo siempre passe.
353
Salmo cxlii
de Dauid
vo. 1. Con my boz llamaua al senor; con my boz rogaua al senor. /
2. Derramaua en su presencia my hablar; publicaua en su presencia
my angustia.
3. Al atormentarse my espiritu sobre my, y tii conocias my sendero;
en esta via por donde ando auian ascondido lazo contra my. Y yo
4. mirar a la diestra y ver; y no aula quien me conociesss; auia
perecido el refugio de my, no auia buscador para my anima.
5. Llame a ti, senor; dixe: Tu eres my confianga; my parte en tierra
de biuos.
6. Ascucha a my clamor, porque stoy muy debilitado; librame de mis
fol. 193 ro. perseguidores, porque an preualecido mas que yo. /
7. Saca de carcel a my anima para confessar a tu nombre; ceniranme
los justos porque me auras gualardonado.
354
Salmo cxlhi
de Dauid
1. SENOR, oye my oracion, ascucha mis ruegos con tu verdad; me
responde, con tu justicia.
2. Y no entres en juizio con tu sieruo; porque no sera justificado en
tu presencia todo biuiente.
3. Porque perseguido ha el enemigo a my anima; ha mohdo por
tierra my vida; puesto me ha en tinieblas como los ya muertos.
4. Y deshazese my espiritu sobre my; my coragon ha desfallecido
dentro de my.
5. Heme acordado de los dias de principio; he considerado todas
tus obras; he contado / los hechos de tus manos. vo.
6. He abierto mis manos a ti; my anima como tierra sedienta a ti.
Sela.
7. Apressurate, respondeme, senor, desfallecido ha my espiritu; no
ascondas de my tu presencia, y no sere comparado con los que
baxan a la fosa.
8. Hazme oir de maiiana tu misericordia, porque en ti he confiado;
haz que sepa este camino, y andare, porque a ti he leuantado my
anima.
9. Librame de mis enemigos, senor; en ti me he ascondido.
10. Ensefiame a hazer tu voluntad, porque tu eres my Dios; tu
espiritu, el bueno, / me guiara en la tierra de rettitud. fol. 194 ro.
1 1 . Por tu nombre, senor, me viuificaras ; con tu justicia sacaras de
tribulacion a my anima.
12. Y con tu misericordia destruiras a mis enemigos; y haras que
perezcan todos los que atribulan a my anima, porque yo soy tu
sieruo.
355
Salmo cxliiii
de Dauid
1. Bcndito el senor, my fuerga, que ensena mis manos a la pelea, y
mis dedos a la guerra.
2. My misericordia y my alcapar; my amparo y el que me libra; my
escudo, y en / el he confiado, que somete a my pueblo debaxo
de my.
3. SENOR, ^que cosa es el hombre, que lo conoces? i,el hijo del ombre
que piensas en el?
4. El hombre a la vanidad es scmejante: sus dias son como la
sombra que passa.
5. SENOR, inclina tus cielos y deciende; toca en los montes y
humearan.
6. Asaeteando a saeta y esparzelos; embia tus rayos y espantalos.
7. Embia tus manos desde lo alto; rescatame y librame de muchas
aguas, de mano de hijos de ageno,
8. la boca de los quales habla vanidad, y su diestra es diestra de
falsedad. /
9. Dios mio, cantar nueuo te cantare; en salterio de diez cuerdas te
tanere.
10. Al que da salud a reyes, al que rescato a Dauid su sieruo de mal
cuchillo.
11. Rescatame y librame de mano de hijos de ageno, la boca de los
quales habla vanidad, y su diestra es diestra de falsedad.
12. A fin que nuestros hijos en su juuentud sean como plantas
crecidas; y nuestras hijas como cantones, cortados a semejanga de
templo.
13. Nuestros rincones esten Uenos, sacando de prouision en prouision;
nuestras ouejas paran de millares a millones en nuestros exidos.
14. Nuestros bueyes sean trabajadores ; no aya rotura ny salida, ny
aya grito en nuestras plagas. /
15. Bienauenturado el pueblo a quien sera assy; bienauenturado el
pueblo a quien iehova sera su Dios.
356
Salmo cxlv
de Dauid
1 . Ensalgarete, Dios mio, rey, y bendezire tu nombre, perpetuamente
y siempre.
2. Cada dia te bendezire, y alabare tu nombre perpetuamente y
siempre.
3. Grande es el senor, y muy alabado; y para su grandeza no ay
inuestigacion.
4. Generacion a generacion alabara tus obras; y publicara tus
valentias.
5. La hermosura, la gloria y tu gentileza, y yo las cosas de tus
marauillas hablare.
6. Diran ellos la fuer^a de tus obras / espantosas; y yo contare tus fol. 196 ro.
grandezas.
7. La memoria de tu mucha bondad platicaran, y cantaran tu
justicia, diziendo:
8. benino y piadoso es el senor; tardio a la ira y grande a la
misericordia.
9. Bueno es el senor para todos; y sus piedades stan sobre todas sus
obras.
10. Confessarante, senor, todas tus obras; y tus misericordiosos te
bendeziran.
11. La gloria de tu reyno diran, y tu valentia hablaran,
12. para ensenar a los hijos de Adan sus valentias de Dios, y la gloria
y hermosura de su reyno.
13. Tu reyno sera reyno en todos los siglos, y X tu imperio en toda vo.
generacion y generacion.
14. Sostiene el senor a todos los que caen; y leuanta a todos los
doblegados.
15. Los ojos de todos asperaran a ti; y tu das a ellos su manjar a su
tiempo.
357
16. abriendo tus manos, y hartando todo biuiente a voluntad.
17. Justo es el senor en todos sus caminos, y misericordioso en todas
sus obras.
18. Cercano sta el senor a todos los que lo llaman, a todos que lo
Uaman con verdad.
19. La voluntad de los que lo temen cumplira; y oira su clamor y
saluaralos.
20. Guarda el senor a todos sus amadores; y a todos los impios
destruira. /
21. El loor del senor hablara my boca; y toda carne bendezira su
santto nombre, perpetuamente y siempre.
358
Salmo cxlvi
Haleluya
1. Alaba, anima mia, al senor.
2. Alabare al senor por toda my vida; cantare a my Dios mientras
sere.
3. No confieis en principes, en hijo de Adan, en el qual no ay salud.
4. Salese su espiritu y el tornase a su tierra; en aquel dia perecen
sus desenos.
5. Bienauenturado el que tiene al Dios de Jacob por su valedor, su
esperanga sobre el senor Dios suyo :
6. hazedor de cielos y tierra, del mar y de / todo lo que ay en el;
guardador de verdad para siempre;
7. hazedor de juizio a los oprimidos; dador de pan a los hambrientos.
el SENOR desata a los pressos.
8. El SENOR abre a los ciegos; el senor enhiesta a los doblegados; el
SENOR ama a los justos.
9. El SENOR guarda a los pelegrinos, al huerfano y a la bibda
acrecienta; y trastorna el camino de impios.
10. Reynara el senor para siempre; tu Dios, Sion, de generacion en
generacion. halelvya.
?59
Salmo cxLvn
fol. 198 ro. 1 . Alabad al senor, porque bueno es cantar / a nuestro Dios,
porque suaue y apazible es el loor.
2. Edificando el senor a Jerusaien, a los esparzidos de Jsrrael
congregara,
3. curando a los de coragon molido, y amelezinando sus dolores.
4. Contando Dios el niimero dc las estrellas, a todas ellas llama por
nombre.
5. Grande es el senor nuestro, y de mucho vigor; para su
entendimiento no ay numero.
6. Leuanta a los afligidos el senor; abate a los impios hasta la tierra.
7. Celebrad al senor con confission; cantad a nuestro Dios con
vihuela;
vo. 8. al que cubre los cielos con nuues, al que apa /reja para la tierra
pluuia, al que haze produzir a los monies yerua,
9. dando a toda bestia su manjar, y a los hijos del cueruo que
llaman.
10. No le plaze valentia de cauallo; no se contenta con piernas de
varon.
1 1 . Contentase el senor de los que lo temen, de los que asperan su
misericordia.
12. Alaba tu, Jerusaien, al senor; alaba a tu Dios, Sion.
13. Porque refor?6 los cerrojos de tus puertas; bendixo a tus hijos en
medio de ti.
14. El porna en tu termino paz; del meoUo del trigo te hartara.
fol. 199 ro. 15. El embiara su dicho a la tierra; con / ligereza correra su palabra.
16. El da nieue como lana; esparze elada como ceniza;
17. Echa su piedra como pedagos; a la presencia de su frio ^quien
estara?
18. Embia su palabra y derritCiOs; haze que sople su viento, y corren
aguas.
3^P
19. Manifesta sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juizios a
Jsrrael.
20. No hizo assy a toda gente; y sus juizios no los conocieron.
HALELVYA.
361
Salmo cxlviii
Haleluya
1. Alabad al senor desde los cielos; alabadlo en las alturas.
2. Alabadlo todos sus angeles; alabadlo todos sus exercitos. /
3. Alabadlo sol y luna; alabadlo todas estrellas de luz.
4. Alabadlo cielos de cielos, y las aguas que stan sobre los cielos.
5. Alabad el nombre del senor, porque el lo mando, y ellas fueron
criadas ;
6. y constituyolas perpetuamente para siempre. Dio estatuto y no lo
passara.
7. Alabad al senor desde la tierra, dragones y todos abismos,
8. fuego, granizo, nieue y vapor, viento tempestuoso que comple su
palabra de Dios;
9. montes y todos collados, aruol fruttifero y todos cedros, toda
fol. 200 ro. 10. fiera y toda bestia, sierpe y aue de ala. /
11. Reyes de la tierra y todos pueblos, principes y todos juezes de la
tierra,
12. mancebos y tambien virgenes, viejos con nifios,
13. alabaran el nombre del senor, porque sublimado es su nombre;
solo el, su loor sobre tierra y cielos.
14. Y ensalgara el cuerno de su pueblo; loor de todos sus
misericordiosos; de los hijos de Jsrrael, pueblo cercano a el.
HALELVYA.
362
Salmo cxlk
Haleluya
1. Cantad al senor cantar nueuo; su loor en congregacion de
misericordiosos.
2. Alegrarase Jsrrael con su hazedor; los hijos de Sion se gozaran con
su rey.
3. Alabaran su nombre en corro; con pandero y con vihuela le
cantaran. /
4. Porque se huelga el senor con su pueblo, atauiara a los afligidos
con salud.
5. Gozaranse los misericordiosos con gloria; contentos cantaran en
sus camas.
6. Los ensal^amientos de Dios estaran en su garganta; y cuchillo de
dos filos en la mano dellos,
7. para hazer venganga en gentes, y castigos en pueblos ;
8. para atar a sus reyes de las gentes [con] cadenas, y a sus nobles
con prisiones de hierro;
[9]. para hazer en ellos el juizio escritto. Esta honrra toca a todos sus
misericordiosos. halelvya. / fol.
363
Salmo cl
Haleluya
1. Alabad a Dios en su santtidad; alabadlo en el firmamento de su
fuerga.
2. Alabadlo por su valentia; alabadlo segiin la muchedumbre de su
grandeza.
3. Alabadlo con sonido de trompeta; alabadlo con salterio y vihuela.
4. Alabadlo con pandero y corro; alabadlo con cuerdas y organo.
5. Alabadlo con sonajas que se oigan; alabadlo con sonajas que
suenen bien.
6. Todo cspiritu alabe al senor. halelvya.
364
Correcciones hechas a la edicion de 1529 del
DIALOGO de DOCTRIN a CHRISTIANA
Folio
Edicion pre sent e
Edicion 1529
Pag.
linea
V vo.
20
37
este
VI vo.
21
22
ensenan
vo.
21
25
y letras santidad
VIII vo.
23
32
virtutes
XII ro.
27
19
querieo
XII ro.
27
35
dellas
XII vo.
28
7
biuo
XIX ro.
34
32
sepan
XX ro.
35
31
ANTRONJO
(corregido al margen)
XXII ro.
37
32
esto
XXII vo.
37
35
promete
XXVII ro.
42
23
finamente
XXX vo.
46
6
presume
XXX vo.
46
11
arraigado
XXXI ro.
46
14
XXI
XXXVI ro.
51
17
querrays
XXXVII ro.
52
20
podamos
XXXIX vo.
55
9
assi
XLII vo.
57
21
liberalos
XLIII vo.
59
assi
XLIIII ro.
59
5
assi
XLIIII vo.
59
39
deessemos
XLVI vo.
61
24
esta
XLIX vo.
64
32
resister
LI ro.
66
9
homana
LI vo.
67
1
assi
LII vo.
68
10
theologolos
365
Folio Edicion presente Edicion 1529
Pag.
Unea
LIII
ro.
68
32
theologolos
LIII
vo.
69
14
imaginidad
LVII
ro.
72
19
assi
LIX
ro.
74
15
LXI
LXI
ro.
76
22
manad
LXIIII
vo.
80
10
se
LXIIII
vo.
80
13
la
LXV
vo.
81
11
pudea
LXV
vo.
81
14
tambien
LXVI
ro.
81
28
affecto
LXVI
vo.
82
8
gomulgar
LXVIII
ro.
83
38
suelen
LXVIII
ro.
84
1
piensa
LXX
ro.
86
3
holeariadas
LXX
vo.
86
9
ANCRO
LXX
vo.
86
13
tambien
LXXI
ro.
86
38
assi
LXXI
ro.
87
2
muchas
LXXII
ro.
88
3
tonto
LXXII
ro.
88
4
dulfos
LXXII
vo.
88
24
da
LXXIII
ro.
89
39
passar
LXXIII
vo.
89
28
assi
LXXIIII
vo.
90
13
pide
LXXIIII
vo.
90
15
piden
LXXVIII
ro.
94
10
sentible
LXXXI
ro.
97
9
puede
LXXXI
vo.
97
28
libre
LXXXVIII
ro.
104
17
turo
LXXXIX
ro.
105
11
LXXIX
XCIIII
vo.
110
32
tambien
XCIIII
vo.
111
37
coromperian
XCVI
ro.
112
30
contentos
XCVIII
vo.
115
17
tambien
XCIX
ro.
115
32
mando
CI
vo.
118
13
seyendo
366
Folio Edicion prescnte Edicidn 1519
Pag.
Imea
L,l vo.
1 1 c
1 I o
1 Q
1 O
copitulos
/^TTTT m
i^iiii ro.
1 T 1
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tan poco
i^vi ro.
1 T)
1
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i—vi vo.
fatigo
cvn vo.
124
31
38
CVII vo.
124
39
39
CVIII ro.
125
8
40
CVill ro.
125
17
41
367
J N D I C E
DIALOGO DE DOCTRINA CHRISTIANA
Pag.
Introduccion de Domingo Ricart 7
Portada de la edicion original del Dialogo de Doctrina . ... 17
Dedicatoria 17
Introduccion 18
El credo o simbolo de los apostoles 24
Los diez mandamientos 34
Los siete pecados capitales 58
Las quatro virtudes cardinales 66
Las tres virtudes theologales 67
Los siete dones del Espiritu Santo 71
Los cinco mandamientos de la Yglesia 75
Devociones 89
La oracion del Pater Noster 91
Compendio de la Sagrada Escriptura 101
De la oracion y contemplacion Ill
De las lecturas 112
De la reforma de la Yglesia 113
EI autor (advertencia) 118
Traduccion de los capitulos v, vi y vii del Evangelio de
San Mateo:
Capitulo Quinto 118
Capitulo Sexto 121
Capitulo Septimo ' . . . 124
Tabla 127
Colofon de la edicion de MDXXIX 129
EL SALTERIO, TRADUCIDO DEL HEBREO EN
ROMANCE CASTELLANO
Dedicatoria 133
368
Pag.
LIBRO PRIMERO
Salmo Primero 143
Salmo II 144
Salmo III 145
Salmo iiii, de Dauid 146
Salmo V, de Dauid 147
Salmo VI, de Dauid 148
Salmo VII, de Dauid 149
Salmo VIII, de Dauid 150
Salmo IX, de Dauid 151
Salmo X, de Dauid 153
Salmo XI, de Dauid 155
Salmo XII, de Dauid 156
Salmo XIII, de Dauid 157
Salmo xiiii, de Dauid 158
Salmo XV, de Dauid 159
Salmo XVI, de Dauid 160
Salmo XVII, de Dauid 161
Salmo XVIII, de Dauid 162
Salmo XIX, de Dauid 165
Salmo XX, de Dauid 166
Salmo XXI, de Dauid 167
Salmo XXII, de Dauid 168
Salmo XXIII, de Dauid 170
Salmo xxiiii, de Dauid 171
Salmo XXV, de Dauid 172
Salmo XXVI, de Dauid 174
Salmo xxvii, de Dauid 175
Salmo xxvm, de Dauid 176
Salmo XXIX, de Dauid 177
Salmo XXX, de Dauid 178
Salmo XXXI, de Dauid 179
Salmo XXXII, de Dauid . 181
Salmo XXXIII, de Dauid 182
Salmo xxxiiii, de Dauid 184
Salmo xxxv, de Dauid 186
Salmo xxxvi, de Dauid 188
369
Pdg.
Salmo XXXVII, de Dauid 189
Salmo XXXVIII, de Dauid 191
Salmo XXXIX, de Dauid 193
Salmo XL, de Dauid 194
Salmo XLi, de Dauid 196
LIBRO SEGUNDO
Salmo XLii, de los hijos de Corah 197
Salmo XLiii 198
Salmo XLiiii, de los hijos de Corah 199
Salmo XLV, de los hijos de Corah 201
Salmo XLVi, de los hijos de Corah 203
Salmo XLVii, de los hijos de Corah 204
Salmo XLViii, de los hijos de Corah 205
Salmo XLix, de los hijos de Corah 206
Salmo L, de Asaf 208
Salmo Li, de Dauid 210
Salmo Lii, de Dauid 212
Salmo Liii, de Dauid 213
Salmo Liiii, de Dauid 214
Salmo LV, de Dauid 215
Salmo LVi, de Dauid 217
Salmo LVii, de Dauid 218
Salmo LViii, de Dauid 219
Salmo Lix, de Dauid 220
Salmo LX, de Dauid 222
Salmo LXi, de Dauid 223
Salmo LXii, de Dauid 224
Salmo LXiii, de Dauid 225
Salmo LXiiii, de Dauid 226
Salmo LXV, de Dauid 227
Salmo Lxvi, de Dauid 228
Salmo Lxvii, 230
Salmo Lxviii, de Dauid 231
Salmo LXix, de Dauid 234
Salmo Lxx, de Dauid 236
370
Pdg.
Salmo Lxxi 237
Salmo Lxxir, de Salomon 239
LIBRO TERCERO
Salmo Lxxiii, de Asaf 241
Salmo Lxxiiii, de Asaf 243
Salmo Lxxv, de Asaf 245
Salmo Lxxvi, de Asaf 246
Salmo Lxxvii, de Asaf 247
Salmo Lxxviii, de Asaf 249
Salmo Lxxix, de Asaf 253
Salmo Lxxx, de Asaf 254
Salmo Lxxxi, de Asaf 256
Salmo Lxxxii, de Asaf 257
Salmo Lxxxiii, de Asaf 258
Salmo Lxxxiiii, de los hijos de Corah 259
Salmo Lxxxv, de los hijos de Corah 260
Salmo Lxxxvi, Oracion de Dauid 261
Salmo Lxxxvii, de los hijos de Corah 262
Salmo Lxxxviii, de los hijos de Corah 263
Salmo Lxxxix, de Ethan Ezrraita 264
LIBRO QUARTO
Salmo xc, Oracion de Moisen 267
Salmo xci 268
Salmo xcii 269
Salmo xciii 270
Salmo xciiii 271
Salmo xcv 273
Salmo xcvi 274
Salmo xcvii 275
Salmo xcviii 276
Salmo xcix 277
Salmo c 278
Salmo CI, de Dauid 279
Salmo cii, Oracion del afligido 280
371
Pdg.
Salmo cm, de Dauid 282
Salmo ciiii 284
Salmo cv 286
Salmo cvi, Haleluya 288
LIBRO QUINTO
Salmo cvii 291
Salmo cviii 294
Salmo cix, de Dauid 295
Salmo cx, de Dauid 297
Salmo CXI, Haleluya 298
Salmo cxii, Haleluya 299
Salmo cxiii, Haleluya 300
Salmo cxiiii, 301
Salmo cxv 302
Salmo cxvi 303
Salmo cxvii 304
Salmo cxviii 305
Salmo cxix, Alef 307
Parte ii. Bet 308
Parte III. Guimal 309
Parte iiii. Dalet 310
Parte V. He 311
Parte vi. Vau 312
Parte vii. Zain 313
Parte viii. Chet 314
Parte ix. Tet 315
Parte x.Iod 316
Parte xi. Caf 317
Parte xii. Lamed 318
Parte xiii. Mem 319
Parte xiiii. Nun 320
Parte xv, Samech 321
Parte xvi. Haim 322
Parte xvii. Pe 323
Parte xviii. Zadic 324
372
Pdg.
Parte xix. Cof 325
Parte xx. Res 326
Parte xxi. Sin 327
Parte XXII. Tau 328
Salmo cxx, Canticum graduale 329
Salmo cxxi, Canticum graduale 330
Salmo cxxii, Canticum graduale. - De Dauid 331
Salmo cxxiii, Canticum graduale 332
Salmo cxxiiii, Canticum graduale. - De Dauid 333
Salmo cxxv, Canticum graduale 334
Salmo cxxvi, Canticum graduale 335
Salmo cxxvii, Canticum graduale. - De Salomon 336
Salmo cxxviii, Canticum graduale 337
Salmo cxxix, Canticum graduale 338
Salmo cxxx, Canticum graduale 339
Salmo cxxxi, Canticum graduale. - De Dauid 340
Salmo cxxxii, Canticum graduale 341
Salmo cxxxiii, Canticum graduale. - De Dauid 342
Salmo cxxxiiir, Canticum graduale 343
Salmo cxxxv, Haleluya 344
Salmo cxxxvi 346
Salmo cxxxvii 348
Salmo cxxxviii, de Dauid 349
Salmo cxxxix, de Dauid 350
Salmo CXL, de Dauid 352
Salmo cxLi, de Dauid 353
Salmo cxLii, de Dauid 354
Salmo cxLiii, de Dauid 355
Salmo cxLiiii, de Dauid 356
Salmo CXLV, de Dauid 357
Salmo CXLVI, Haleluya 359
Salmo cxLvii 360
Salmo cxLViii, Haleluya 362
Salmo cxLix, Haleluya 363
Salmo CL, Haleluya 364
Tabla de correcciones a la edicion del Didlogo de Doctiina
Christiana de MDXXIX 366
En la Imprenta Universitaria, ba-
jo la direccion de Ruben Bonifaz
Nuno, se termino la impresion de
estas obras de Juan de Valdes, el
dia 10 de agosto de 1964. La com-
posicion fue hecha en monotipo
y se emplearon en ella tipos Times
New Roman de 8 y 11 puntos.
El libro fue impreso en papel Li-
tografia de 65 kilogramos y en-
cuadernado por Encuadernacion
Frogreso, S. A. La edicion estuvo
al cuidado de Eduardo Lizalde. Se
hicieron 3000 ejemplares.