DICCIONARIO
DE CHILENISMOS
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DICCIONARIO
DE CHILENISMOS
y DE OTM^ LOCUCIONES VICIOSAS
FOR
MANUEL ANTOXIO ROMÍX,
Arcediaaio d«* la ITIctropolítaiin de ^autingo de Chile
y Vicario Cíeiiernl del Arzobispado,
^lieittbro de la Academia Cíiileiia eorrespoiiiliente de la Real EspaOola
de la Arcadia Roiiianu
y de la Facultad de Teología de la Iniversidad dr> Chile.
TOMO V
I^ ífi$ T 1l ^^ >^^ X ^5¿^ Z.
Y SUPLEMENTO A ESTAS LETRAS
SANTIAGO DE CHILE
IMPRENTA DE SAN JOSÉ
Avenida CclndcU. 31
1916-18
I 7 W 9 I ^
PHOLOOO
Habla de mis abueloa, rica, noble,
Limpia, sonora, ¡olí, cómo te pervierte
La atrevida ignorancia a paso doble!
La jerga modernista (1) ¡oh dura suerte!
y de Paria la frase o de Grenoble
Conspiran de consuno a darte muerte,
Y pocos salen ¡ay! a tu defensa
Ni en la tribuna libre ni en la prensa.
(Bretón de los Herreros, La Desver-
[güenza, C. VII, oct. Lili).
¡so se altere vuestra merced, que ya hay quien
diga que están bien en nuestra lengua cuantas pe-
regrinidades tiene el universo, de suerte que, aun-
que venga huyendo una oración bárbara de la grie-
ga, latina, francesa o garamanta, se puede acoger
a nuestro idioma, que se ha hecho casa de embaja-
dor; valiéndose de que no se ha de hablar común,
porque es vulgar bajeza. (Lope de Vega, Giiznián
el Bravo^.
Cuenta la historia que uno de lo.s padres de la medicina, Claleno,
después de hacer la más prolija anatomía del cuerpo humano, e.K-
ilamó: "Con esto he entonado el mejor himno al Criador.' Después
de analizar también los vocablos propios de Chile, las frases, refra-
nes, locuciones y modismos, desentrai'iando sus varios significados,
propios y metafóricos, examinándolos y descomponiéndolos ha.sta
dar con sus a veces profundas y desconocidas raíces, paréceme del
caso decir, imitando al médico griego: He hecho el mejor retrato
de mis paisanos, porque he recogido e interpretado su lenguaje, que
es el cjue nos da como espejada toda su alma. En efecto, no hay
mejor museo para conocer el ingenio y habilidad de un pueblo, su
índole y sus costumbres, sus tendencias y hasta sus vicios, que la
(1) (?f»-wa»!7 escribió el autor; ma.t, como la, 9ei"H¡o»/a (jerga de gitanos, de
ladrones o rufianes) no es tan usada en Chile ni hace tanto mal a la lengua,
nos toma-nos la licencia de cambiar aquel adjetivo por modernista, que tiene
entre nosotros mayor aplicación.
- VI —
lengua misma que habla, como que en ella quedan cristalizadas sus
üi-.urifiicias y genialidades, sus pesares y alegrías, sus equívocos,
lodo lo que brota dé su magín malicioso y pronuncian sus limpios
o empecatados labios, l'or eso, si hubieran de clasiticarse todos los
diilenismos, los podríamos dividir y subdividir según sus gt'-neros
y especies, v. gr., en nobles y plebeyos, en serios y familiares, en
graciosos y tristes, en honestos y deshonestos (con éstos nada quc-
lemos), unos que son v lo divino y otros a lo humano; en una
palabra, los tenemos de todas las condiciones y para todos los
gustos, más que trajes y prendas guardan en sus roperos la rica
dama y el elegante galán. jUh Chile, hermosa tierra, que como mullida
y ¡juitoresca alfómbrate extiendes entre el pie de los Andes y las
í'Uaves ondas del Pacíñco! así como tus hijos te han levantado y
ennoblecido con su valor, con su talento, con su trabajo, constancia
y tenacidad, no menos gloria y valer te dan con su lenguaje, lleno
de voces bien formadas e ingeniosas, salpicado de dichos y modismos
lelicísimos. ornado de i)roverbios y sentencias que pregonan su seso
}' madurez. Si bien hemos progresado en lo material haciendo volar
por toda< partes la locomotora, tendiendo los alambres del telégrafo,
alzando puentes, abriendo calzadas, mejorando edificios; sin embar-
{,0. todavía las montañas conservan su nativa y bravia rusticidad,
ios ríos sus desmesurados lechos, los montes sus breñales, y las
selvas bU enmarañada fragosidad: así también acontece con el
li.iíguaje. Aunque tamo se ha propagado la primera enseñanza,
puliéndose y afinándose con ella la pronunciación de las voces y la
«onjugación de los verbos, no obstante, subsiste el gran caudal de
nuestros chilenismos, porque para el chileno son carne de su carne
y hueso de sus huesos; unos por necesidad, porque no hay palabra
española con que reemplazarlos, y otros, porque son tan propios y
característicos de nuestras cosas y tan impregnados del sabor chi-
leno, que los preferimos a todo lo de fuera. Así como la masa del
pueblo lleva mezclada en una sola la sangre española y la araucana,
así también se ha formado buena parte de su léxico, con raíces,
radicales o fonemas araucanos y formas y terminaciones del habla
dé Castilla. Toca pues a los letrados chilenos, y en especial a los
«■j'.ie forman su senado liierario, la Academia Chilena, aquilatar estas
voces y decidir cuáles merecen recomendarse a la Ucal Corporación
tic ICspaña, que es la liel guardadora del tesoro de la lengua. Ya ha
tiempo anunció que "Esiiaña y la América Españoia se \\i\n dado
las manos para trabajar unidas en pro del idiom'i que es bii-n ci.niún
de entrambas: .suceso qut a una y otra llena de inefable alegría ( 1 ) " ;
por lo cual es de esperar cjue aceptará gustosa los productos lingüís-
licos que le envían sus antiguas colonias, por la misma razón por que
acepta los frutos y artículos que de acá también le lleva el comercio.
(1) Diccionnrio de la R. A. E.. l'J* edición, Advertetii-iii.
— vil —
Y aquí, caro lector, ya que por tantos años he venido departiendo
contigo sobre el buen lenguaje, me has de permitir un amistoso
desahogo o consejo, o como tú llamarlo quieras. La mayor parte
de la juventud estudiosa, extraviada por malas lecturas y sin per-
catarse del suicidio literario que comete, se ha entregado en alma
y vida a lo que llaman ahora modernismo o decadentismo, sistema
literario que atiende más a la forma que al fondo. Por nada de este
inundo quisiera yo que fueras tú a envenenar tu gusto en las aguas
tan artificialmente destiladas de este sistema, las que. en vez de
calmar la sed, la despiertan y avivan, en vez de satisfacer el alma,
la dejan más vacía y febricitante. Con grande exactitud calificó
este sistema Núñez de Arce cuando dijo que es un "tropel y orgía
de palabras,"' sin lastre de ideas, sin orden ni método, sin juicio, con
scusto a fofo y olor a bacanal. Pone a contribución a todas las mito-
logías en horrible maridaje con el catolicismo, a todas las naciones
del orbe, a todos los seres y no seres de la creación, a todas las
lenguas, pasiones y vicios; mezcla el cielo con el infierno, trastrueca
el oficio y fin de los sentidos; en suma, es el lenguaje, salvo honrosas
excepciones, de los bohemios nocherniegos, de los aburridos del orden
y del buen juicio, de los desequilibrados del arte, de los estudiantes
novilleros y trapalones que mmca se aplicaron seriamente a sus
estudios. ¡Y esto es lo que deslumhra y alucina a muchos, lo que
trae entusiasmadas a tantas inteligencias ansiosas de escribir!
Todo sistema literario que desatienda el fondo y cuide más de la
forma, claudica forzosamente por su base, porque lo externo o la
simple envoltura no puede preferirse al contenido: el estuche no
debe valer más aue la joya para la cual se hizo, ni el vestido puede
\a!er más que la persona. /,Qué buenos frutos dejó, por ejemolo,
e! ''ulteranismo o gonsorismo. que. apartándose de la naturalidad,
'isnba de voces peregrina^ y giros rebuscados? A más de malear e
inutilizar a muchos csf^ritores. asrostíindo enflortodosn ingenio y sana
inspiración, sirvió de blanco a las burlas y sátiras de los que no lo
siguieron, y todavía y perpetuamente continuará siendo la triste
admiración de cuantos lean aquellas extravagantes producciones.
Véase cómo se reía de ellos Lope de Vega, que, parodiándolos,
definía humorísticamente el mojicón: "Afirmación de puño clauso
en faz onn.«ita con irascible superbia d)." Sin embargo, a juicio del
Padre Mir. "las libertades del modernismo son de más negra estofa,
de condición ultraestrafalaria, nunca vista desde que se asentaron
los fueros de la lengua castellana. Porque, si los gongoristas se
arrojaban apasionadamente a metáforas violentas, a hipérboles
alambicadas, a hinchazones ridiculas, a pensamientos enigmáticos,
a decires encrespados y tenebrosos, al lin guardaban el debido res-
peto a la lengua. cuanM fl empleo de voces castizas; pero la corrup-
n) Níivela Guznián d Bravo.
- VIII —
rión del deslavado moderniímo llega hasta las entrañas mismas de
la lengun, cuya gramática trastorna, cuyas leyes deja burladas.
cuyos modismos adultera, cuyas frases suple con otras desatinadas
impropias del castizo romance (1)."
El modernismo por una parte, y por otra el galicismo, son hoy
cu día los mayores escollos en que se estrellan y descalabran los
escritores de habla castellana. Deslumhrados por los falsos centelleos
del primero y por la facilidad y viva agilidad del segimdo, olvidan
la gran riqueza que en casa se tienen y, como locas mariposas,
vuelan por los modernos jardines, libando las venenosas flores del
'tuil (2) y los insustanciales jugos de galicanos y decadentes. Como
les falta el necesario lastre de las humanidades, y en especial el de
la ciencia que las corona, la filosofía, que es la que enseña a pensar
\ discurrir, no resisten ni pueden digerir el sólido alimento que les
brindan los clásicos españoles y se dan a la gragea multicolor de la
nunlerna literatura, que en su máxima parte no es para formar ni
iH'ítruír a nadie. Por eso sesudamente decía Fray Luis de León,
■■que el bien hablar no es común, sino negocio de particular juicio,
ansí en lo que se dice como en la manera como se dice f :'•)." T'ero.
¿cómo darán pruebas de juicio los que no han aprendido a juzgar
V raciocinar?
Contra esta insustancialidad y pura filatería de las obras moder-
nas y contra los desmanes de modernistas y galicanos hemos levan-
tado nuestra pobre voz en esta obra, y quedaremos íntimamente
satisfechos si en algo siquiera logramos detener o corregir el mal
en los escritores chilenos. Los chilenismos no son tan perjudiciales,
porque, fuera de uno que otro giro o modismo en que se falta a las
leyes de la gramática, los demás son puros vocablos oue en gran
parte tendrán que entrar en el Diccionario de la lengua. Ya tenemos
en nuestro favor el voto de Valcra, que. en este punto, es el de toda
la Academia Española: "Yo, dijo el insigne crítico, disto mucho
de ser un purista intransigente y extremoso. Siempre que no se
iialle en castellano palabra para expresar con exactitud una idea
o para significar una cosa, no sólo me avengo, sino que aplaudo
•our la palabra se tome de una lengua extranjera. Apruebo asimismo
que nuestro castellano adopte v haga suyos cuantos vocablos nos
vengan de la Américn que fué española, con tal que valgan para
expresar usos y costumbres, objetos naturales de la fauna y de la
llora americana, trajes, muebles, instnimentos y otros utensilios,
que por allá se gastan o se emiilean v (|ue en nuestra iienínsula
(U P> rmtunyin (ir Hiapnnismo ;/ fínrhíirhmn, art. MoDcuNi'-Md.
'2) He tnleK piiedpn rnlificarHP la.« pop^ÍH." (|iip con cstp títiiln pnt)Iic(S Rande-
laire.
(3) Lo» Nombres de Critlo, 1. III, intrn'l.
— IX —
parecen de nombre que lo? exprese (I).'" Los demás chilenismos
que no entren en estas categorías servirán a maravilla para salpi-
mentar las obras chilenas, dándoles así el sabor y color local, como
tan graciosa y triunfalmente lo hizo Pereda en sus inmortales no-
velas. A esto deben con preferencia dedicarse nuestros prosistas y
joetas y dejarse de imitaciones extranjeras o cosmopolitas, que
«uenan a rebuscamiento y afectación; con lo cual nunca harán obra
artística, porque el arte se funda en lo natural y más en la sencillez
que en la complicación y el recareo. Por eso, valen infinitamente
más para la literatura una sola página de Juan del Campo, escrita
en chileno, o una poesía de Alma criolla en el mismo lenguaje, que
toda la matracalada d<; nuestros modernistas o decadentes. Aquéllos
llegan al alma conmoviéndola vivamente o desatando, como surtidor
de jardín, la tempestad de la risa, y éstos la dejan fría e indiferente,
cuando nó desdeñosa o airada, con ímpetus de arrojar el libro.
Y aquí, lector carísimo, hagamos punto final. Yo te quedo pro-
fundamente agradecido por la compañía que por tantos años me has
hecho, v, mediante la cual, no he sentido el cansancio; tú me agra-
decerás si con esta obra has conocido mejor el lenguaje de tu tierra
y has aprendido voces, locuciones y frases castizas con que en ade-
lante enriquecerás tu lengua hablada y escrita. No soy tan des-
atentado ni presuntuoso que me ufane con la idea de haber hecho
una obra completa (cosa que por su materia misma es imposible
I>ara un solo individuo, y más para un sacerdote) : pero, mientras
no se llenen los vacíos y deficiencias con una segunda edición, salga
ésta a rodar tierras por América y Europa y dé a conocer, junto con
lo material de nuestro suelo, las sales y agudezas, lo genial y carac-
terístico de todos los chilenos. Si no es mucho decir, y aunnue no
haya exacta paridad, séame permitido terminar con Lope de Vega:
Favorecido, en fin, de mis estrella.^.
Alguna;» lenguas .«upe, y a la mía
Ricos aumentos adquirí por ellas (2).
Santiago de Chile, 30 de Se|)tiembre de 1918.
(1) PrMcgr) n Tlrmit'hrei.cins Tudeí-uis. de Santiago Pérez Triana.
(2) E))ÍHtnla Belorrhi a Ainnrilis.
ABREVIATURAS
En general son las mismas que usa el Diccionario de la Real Aca-
demia Española, excepto una (jue otra, que ha sido necesario agregar.
a.
activo (verbo).
lat.
latino, na.
acep.
acepción.
loe.
locución.
adj.
adjetivo.
m.
masculino.
adv.
adverbio, adverbial
. n.
neutro (verbo).
amb.
ambiguo.
u. pr.
nombre projiio.
ant.
anticuado.
par.
participio.
apell.
apellido.
pl.
plural.
art.
artículo.
prep.
preposición.
com.
común de dos.
r.
reflexivo (verbo).
conj.
conjunción.
s.
sustantivo.
Dice.
Diccionario de la
sing.
singular.
Academia.
U. 0 ú.
úsase.
dim.
diminutivo.
expr.
expresión.
U. m. c. s.
« más como sustantivo,
ext.
extensión.
r. t. c. adj.
« también « adjetivo.
f.
femenino.
Ú. t. c. n.
« « « neutro.
fam.
familiar.
Ú. t. c. r.
« « « reflexivo.
«K-
figurado.
Ü. t. c. s.
« « « sustantivo.
iV.
frase.
V.
verbo.
interj.
interjección.
Las palabras impresas coiiversalita y con cursiva son correctas;
las impresas eou'negrita sou viciosas.
R
R
R. Es letra difícil de pronun-
ciar, tanto por sus dos sonidas
(suave, r, y fuerte, rr), cuanto
por las combinaciones o grupos
que forma con otras consonan-
tes (br, cr, dr, fr, gr, pr, tr, rd,
rl, rn) ; por eso no as de extrañar
que en labios del pueblo sea
una de las letras que salen
peor paradas. Estudiemos los
vicios de pronunciación y de
e.'^critura que con ella se
cometen en el pueblo chile-
no. 1.° Le toma el puesto a
la d en medio de muchas diccio-
nes: fastirio, trageria, Cloromi-
ro, Leocaria, y viceversa, como
Audora por Aurora. Véase O. —
2." Se permuta con la I, y vice-
Dicc. de Chil.. t. V.
versa, en principio, en medio y
en fin de dicción. Véase L, 1." —
3.° Se invierte o altera en el gru-
po rl. Véase L, 2." — 4.° Se supri-
me, por la ley del menor esfuer-
zo, en muchas palabras; coíno
Gumesindo, Getrudis, galopa,
liona, una, cremo, saca real ma-
jestad, por Gumersindo, Gertriir
dis, garlopa, liorna, ur^ia, cré-
mor, sacra real majestad. Así lo
hizo también el español en avie-
so, coso, oso, orquesta, sobaco,
del latín aversus, cursus, ursus,
orchestra, suhbrachia, en Gui-
llen por Guillermo, y en muchas
voces más, sin contar las anti-
cuadas, como galea, trinchea,
cosario, alcuña, siíso, y las popu-
•2
R
R
lares guies por quieres, miustc
por ínire usted. El vulgo chileno
suprime también la 7- en los in-
finitivos antes de I y m (pégale,
cómemelo, por pegarle, comér-
melo) y en las preposiciones
por y para, con las cuales forma
unas sinalefas bien raras:
pu aquí, pu allí, pa'cá, pa'llá ;
sin embargo, dice por ei (por
ahí), porque pu ei sería ininte-
ligible. En una que otra voz el
chileno ha agregado una r pará-
sita: armatroste por armatoste,
charlón por chalón, auni. de
chai, arcial y arción por acial y
ación, bruñuelo y prístino por
buñuelo y pcsfiFi", Calixtro, tra,
por Calixto, fa. Así el es-
pañol duplicó la r en des-
arrapado o desharrapaxlo (de
harapo), en Arño y Barra-
bás (del latín Aríus y Barab-
bas). — 5.» En el grupo dr se
vocaliza la d y por efecto
de esto se producen otros
cambios en querré, rría, po-
dré, dría, y valdré, dría, de
los verbos querer, poder y valer.
Véase D. Este mismo grupo
después de ») se convierte en rr.
Alejanro, Anrés. \^éaso T>. — fí."
l*>n los grupos //(•. rr, ]>r, hay
también algunas alteraciones:
Grabiel (como decían los anti-
guos españoles, inchisa Santa
'l'eresa), crapricho, hiprócrita
(como so decía en España en el
siglo X\'). ploclama, cabresto
y cabrestear jior cabc.'ilrii y cc-
bcitrcar. dentrífico por dentí-
frico.— 7." T,ns sonidos derr
y i'ii medio (lo dicción red
lian producido unas metáte-
sis bien singulares: derra-
mar y derrame son pnrn el
vulgo reamar y reame, perdida
la d; derretir, reetir o reitir;
polvareda, humareda y parea,
polvaera, humaera, paer, perdi-
da también la d. Por anaiogía
Rudesindo, da, es Reusindo, da.
— 8.° Pero el sonido más carac-
terístico del chileno y que ha
trascendido aun a las clases cul-
tas, es convertir el grupo tr en
trr. Esto es heredado del arau-
cano, que no conoce tr, sino sa-
Lmiente trr. Así él pronvuicia
ti ralea, batrru, trríuque, trrome,
irroqui, etc., etc. El español, que
no puede pronunciar este sonido
sino después de nmcho ejercicio,
no se tomó este trabajo y suavi-
zó las voces, diciendo Talca
(ciudad), aunque el pueblo to-
davía llama trralca al trueno.
Batuco (laguna y estación),
aunque la hierba todavía se lla-
ma batrro o batro (baccharis
L.), tiuque, Tomé ([tuerto), to-
qui. Es tan natural en el pueblo
analfabeto el sonido trr, cpie to-
dos dicen trres, cuatrro, trreinta
y trres, encuentrro, trranco,
trronco, etc., y necesitan íijar la
atcnciiMí y hacer esfuerzo de
lironuiiciación para suprimir
una /•. Por eso las palabras tea-
tro y catedral las convierten en
trreato y catrreal. (Escribimos
este sonido con t y rr, jiorqviC
éstas son las dos letras que en-
tran en él. Febrés y otros arau-
canistas escriben th. jior seme-
janza con algunas voces inglesas
que así se e-scriben y pronun-
cian; pero, i'omo esa combina-
«■ión no tiene .alor alguno en
castellano, preferimos no-otros
representar el .sonido con letras
que tengan su verdadero valor).
R
R
3
— 9.° El grupo rv, en los ape-
llidos ('íirraUo y Carrajal, ha
agregarlo una " por epénte.sis:
Caravallo, Caravajal, como el
castellano antiguo coránica, co-
i-onista, y moderno gurupa, gu-
ru-pera, por grupa y grupera; y
al revés de Madriaga, que dice
aquí el vulgo por Madartaga. —
10.° En las votaciones de exá-
menes la R significa entre nos-
otros "reprobación" o "reproba-
do," así como .4, "aj^robación" o
"aprobado," y D, "distinción" o
"distinguido." En El Bernardo
de \'albuena leemos este mismo
significado de la R:
Traía el rey persiano
Consigo a Eleno, me'dico intratable,
De mano cruel y corazón villano:
Y, demás de ser áspero y mudable.
Más erres turo al grado y más errores
Que Roma y sus primeros fundadores.
(Libro VI).
Nada dice el Dice, de este .sig-
nificado de la letra R. — 11.°
Después de las partículas ah,
oh y suh, ¿debe escribir.se r o
rrf (Decimos partículas, porque
se pueden separar del resto de la
palabra, y, por tanto, no for-
man sílaba con la r o rr siguien-
te; si forman .sílaba con ella, no
son partículas y no hay discu-
sión alguna; como en abrigo,
abrojo, obrero, ohriia, subriga-
dier, subranquiul). Según el
Dice., el .sonido fuerte de la le-
tra r se expresa con r sencilla a
principio de vocablo, después de
I, n y s, y siempre que va des-
pués de b con que no forme
sUabd. Buena es la regla, dirán
los entendidos en etimologías;
pero la inmensa mayoría de los
leyentes, que nada saben de ta-
les cosas, ¿cómo podrán dL-itin-
guir si la tal b forma o nó sílaba
con la /• siguiente? Por esta di-
ficultad y para evitar la mala
pronunciación, convendría escri-
bir esta letra tal como debe pro-
nunciarse: .sencilla, si se pro-
nuncia suave, y doble, si se pro-
nuncia fuerte. Por e.?ta razón
escribiremos nosotros: abrupto,
abridor, abrrogar y abrrenun-
cio; obrador, obrizo, obrrepción,
obrrepticio; sobrar, sobrino, sub-
rrogar, subrrayar, subrrepticio.
Si la Academia sigue esta regla,
obrará con toda lógica, pues ya
sentó el principio general, que
"las voces compuestas cuyo se-
gundo elemento comienza con
r, se han escrito .sin dviplicar es-
ta letra; pero en tales vocablos
conviene emplearla doble para
facilitar la lectura; v. gr. : anda-
rrío, contrarréplica, prorrata."
Y voces compuestas de dos ele-
mentos son también las que
comienzan con las partículas
ab, oh y sub. Véase Abrogar. —
12.° Algunos gramáticos y edi-
tores chilenos siguieron un tiem-
po la práctica de articular la r
suave a la inver.sa, es decir, colo-
cándola al fin de la sílaba; por
ej.: car-ac-ter-es, tar-ar-ir-a. Y la
razón que daban era, que asi
oomo ninguna palabra empieza
con r suave, así tampoco debe-
ría empezar con ella ninguna
sílaba ni línea escrita ni im-
presa. Pero la razón no era con-
cluyente, y por eso la práctioa
cayó en desuso. — 13." Reprueba
el Dice, la idea de dividir en la
escritura la rr, escribiendo, poi
RAB
RAB
ej., car-rizo. "La erre, es doble
por su figura, dice el léxico, pero
simple por su sonido, y debe ser,
como la 11, indivisible en la es-
critura."
Rabaxito, m., dim. de rába-
no. Así llamamos en Chile el
raphanus sativus radícula, Jior-
taliza muy estimada y abundan-
te. Según el color y la forma de
la raíz, hay el redondo rosado,
de color salmonado, el blanco,
el lacre (rojo), el amarillo, el
morado, el negro picante, el
rosado de punta blanca. De éstos
los hay redondos, largos y alar-
gados. El Dice, trae solamente
rabanete, dim. de rábano, y ra-
banillo, que es el rábano silves-
tre, "hierba nociva y muy co-
mún en los sembrados."
Rábano, m. Así se llama la
planta y su raíz, pero nó la se-
milla, que el Dice, denomina
rabaniza, f.
Rabear, n. Significa "menear
el rabo hacia una parte y otra;"
sinónimo de colear, n. : "mover
con frecuencia la cola." — El
vulgo chileno, y también el de
otras naciones, conjuga el v.
rabiar (padecer el mal de rabia;
impacientarse) como rabear. En
esto imita al gallego, que a su v.
rabear le da el significado de
"rabiar, enfadante." Véase Ear
(Verbos kn). Rabiar es forma-
do de rabia y se conjuga rabio,
rabias, rabie, rabié, etc.
Rabel, m., fig. y fam. Cuello
o pescuezo de las personas, espe-
cialmente cuan<lo &i largo y del-
gado, í^tas se llaman en (•U'^tc-
llano cudliUirudx. — Siguiendo
la iiiisiiia metáfora <lc cosa larga
y delgada, caballo nniy llaco.
Véase Chuzo, últ. acep. for la
*misma razón y por la semejanza
de las costillas con las cuenla*
del arpa, dícese también de tales
brutos que parecen arpa.
Rabiante, adj. Dígase rabioso,
sa, o rábido, da: colérico, eno-
jado, airado. Así dicen algunos,
para distingjiirlo de rabioso,
que aplican a los animales. Vé-
ase ])oco después.
Rabiar, m. Véase Rabear,
con el cual no debe confundirse.
Rabicano, na, y apocopado
RABICÁN, adj. Es lo mismo que
colicano, na: "dícese del animal
que tiene en la cola canas o cer-
das blancas."
Rabiol, m. Espe<ie de empa-
naditas que .<e unen en una fuen-
te. Se pone una capa de empana-
ditas,, otra de queío, pedazos de
mantequilla, jugo de curne,
salsa de tomate, sal y bastante
queso parmesano. Así leemos
en un Manual chileno de coci-
na. El nombre viene del italia-
no ravioli, m. pl., que significa
este mismo plato; en castellano
tendría que ser rabióles, y an lo
usó Bretón de los Herreros en
uno de sus drama-'^. En esta for-
ma debe pues aceptarlo el Dice,
como ya lo hizo el de Zerolo.
Rabioso, sa, adj. Dícese de la
caballería que, al sentir la cspuiv
ia, rabea, es decir, menea el
rabo hacia una parle y otra. No
le conocemos equivalente casti-
zo: bien formado sería rabeoso
o rabeador. — Pereda dio a ra-
bioso una a<'ep. que no se halla
en el Dice: "Llevaba..., arro-
Hado al ])escuezo, mi pañuelo de
.«eda de cuadros rabiosos." (Ti-
pos ]i paisajes. Dos sistemas. I).
RAB
RAO
Es claro que rabioso significa
aquí lo mismo que chillón, na:
'"aplícase a los colores demasia-
do fuertes o mal combinados.''
También pajarero, ra, fam., '"dí-
cese de las telas, adornos o pui-
turas cuyos colores son demasia-
do fuertes y mal casados."
Rabóx, na, adj. En castella-
no, "dícese del animal que tiene
el rabo más corto que lo ordina-
rio en su especie." Sinónimo de
rabicorto, ta (dícese del animal
que tiene corto el rabo) y de
colín (dícese del caballo quo
tiene poca cola). Véase Franco-
lino. — En Chile, rabón, na,
fig. y fam., significa en camisa
o enteramente desnudo, y se
aplica principalmente a los ni-
ños.— A mí no se me va nin-
guna, y la que se me va, se me
va rabona, fr. fig. y fam., que
significa: yo no me equivoco o
no yerro nunca, o sólo levemen-
te; por alusión al cazador de
animales o de aves, a (piicu, si
.•=e le escapa alguno, es perdiendo
la cola o el rabo.
Yo tenía una cabrita
Y rae la robó la zorra.
Y el consuelo que me queda
Es que se me fue' rabona.
(Versos populares;.
— Yegua rabona, fig. y fam.:
insulto gio.-^ero que se dice a la
mujer del pueblo.
Rabonar, a. No hay tal y dí-
gase derrabar o descolar, y on
sentido más genérico, desmo-
char, recortar. Desrabotar y ra-
botear, que deV)erían significar
lo mismo que los primeros, e.s-
tán en el Dice, restringidos a
las crías de las ovejas. En el
lenguaje vulgar salmantino se
usa rabonar en el mismo -digni-
ficado cjue en Chile.
Racacha, f. Raíz bulbosa que
se come mucho en Tacna, Arica
y Tarapacá, según Cañas. — Es
voz quichua, que Torres Ituoio
escribe raccakha, cierta raíz co-
mestible; Grimm la escribe ra-
cacha y la interpreta "zanaho-
ria;" y Middendorf, citado por
Lenz, la escribe también a.?í y la
interpreta: "raíz comestible, pa-
recida en su forma a la yuca, en
su sabor a la papa, pero más
dulce y menos harinosa." Ciro
Bayo dice que la racacha es
"una de las variedades de la
papa americana que se da hasta
los mil metros del nivel del
mar;" pero la llama conium
-moschatum, y la papa es sola-
num tuberosum.
Racahut, m. Fécula de papa
(nuestro chuño) mezclada con
fécula de bellotas dulces y de
raíz de juncia redonda, aromati-
zada con vainilla, que se toma
desleída en agua caliente y es
bastante nutritiva. Generalmente
se vende con el nombre de raca-
Ifdt de los árabes. — La voz se
usa en todas partes y ya en su
tiempo la echaba menos en el
Dice. Marty Caballero. El fran-
cés la tiene admitida en la for-
ma racahout, y hacen mal los
que así la quieren pasar al cas-
tellano.
Racial, adj. Perteneciente o
relativo a la raza. Es voz usada
por los naturalistas y etnólogos,
y hará bien el Dice, en prohi-
jarla, porque la necesitamos.
Ración, f. Por la costumbre
que hay de dar por ración,
RA.D
RAD
cuando esta se cía en crudo, lo
que cabe en las dos manos jun-
tas y ahuecadas, se llama tam-
1,'icn ración, por extensión, toda
porción o cantidad que se toma
de esa manera. Es un error,
porque esto se llama en caste-
llano almorzada, almuerza o
ambuesta: "porción de cual-
quiera casa suelta y no líquida,
que cabe en el hueco que se for-
ma con las manos juntas."
Raciocixadür, ka, adj. y ú.
t. c. s. Que raciocina. Omitido
en el Dice.
Race, m. Nombre que se da
en el departiimento de la Victo-
ria y parte del de Santiago al
viento oriente o solano; en las
demás partes se llama puelche.
Véase esta voz. — La etimología
es el quichua racen, grueso,
gordo. El nombre completo sería
raccu huaira, viento recio, por-
que a.sí es este viento, fuerte y
luiracanado, en toda la larga
lioz del río Maipo. Lenz deriva
e-ita voz de otra quichua, raku,
que Middendorf interpreta la
nieve, el hielo de los cerros ne-
vados.
PiADAL, m. Árbol chileno de
la familia de las proteáceas (lo-
matia obliqua, embothrium obli-
quum R. et P.) "Puede alcan-
zar a dieciséis metros de altura
y más, con hojas aovada.-*, muy
lu.<lrosas, como embarnizadas, y
con flores blancas, cubiertas al
exterior de un vello ferruginoso.
Muy connin en Chile de.-de el
prado 38 para el Sin*. I.a made-
ra [parecida a la del avcllann]
es bonita para muebles, etc.: la
cjuscara .-^o ha recumondado con-
tra el a.-^ma." (l'liilippi). "Las
preparaciones de rodal que pue-
den recomendarse, son : la infu-
sión, el extrat-to alcohólico > eí
jarabe prejiarado con este mis-
mo extracto. Es indiscutible que
el radal produce buenos efectos
en la? bronquitis crónicas y en
el tisma bronquial cuando es
húmeda. Más de una vez he
tenido yo ocasión de verificar
los resultados favorables de su
empleo, aun en personas de mi
familia, y creo que es un medi-
camento que puede figurar con
ventaja en nuestra materia me-
dicinal." (Murillo). Algunos
pronuncian raldal, ralral, ra-
dán, raral. — Esta última forma
es igual a la araucana raral,
nogal silvestre (Febrés-Astral-
di), y nogal silvestre lo llaman
también algimos.
Radiador, m. Es novedad al-
go i)odantcs(a. usada aun en
España. En un diario de allá
leemos este anuncio: "Radiado-
res de chapa de acero estampa-
áos para calefacciones por va-
por, baja presión y agua ca-
liente por electricidad, gas de
hulla o acetileno.'" Basta y so-
bra con calentador, m. : "reci-
piente metálico con lumbre,
agua caliente o vapor, que sirve
para calentar la cama, el baño,
efe." El radiador .«era más pe^
feccionado, pero siempre cabe
en el concepto general do ca-
lentador.
RAni.vK, n. Conjúga-se radio.
radiaK. y uí'i radío, radías. "N'éase
Irr.uhak.
R.\ni<Ai,. l'ii riilítica y como
adj. y s. coni., lo" iloline el Dice:
"partidario de reformas extre-
mas, csjiecialmente en sentido
RAD
RAD
deniocTático."' En Chile, el par-
tido radical se distingue por sus
reformas extremas en materia
religiosa, pues no acepta ni a
Dios, ni Iglesia, ni sacramentos,
ni culto ni moral católica. —
Falta la acep. de "perteneciente
o relativo al radicalismo: doctri-
na radical, colegio radical." —
En Gramática, como s. es m. y
nó f. : "'parte que queda de una
palabra variable al quitarle la
desinencia." — Como adj., "a-
plícase a las letras de luia pala-
bra que se conservan en otro u
otros vocablos que de ella proce-
den o .se derivan. Son, por ejem-
plo, letras radicales de los ver-
bos todas las del infinitivo,
exceptuadas la.s terminaciones
ar, er, ir."
Radicalismo, m. Sistema po-
lítico y antirreligioso de refor-
marlo todo conforme a la natu-
raleza, prescindiendo, sobre to-
do, del orden sobrenatural. Di-
fícil es retratar, cufuito más defi-
nir, este Proteo n)o:lerno; lo que
en él más resalta es el odio a
toda idea cristiana, manifestado
en la vida práctica, en la ense-
ñanza y en todo, sin enseñar
por sí mismo ningún sistema
filo.?ófico de algún valer. Por lo
general que se lia hecho el radi-
calismo en algunas naciones,
creemas que el Dice, debe ya
aceptar la voz. "Fué aquel Par-
lamento ... la ola del radicalis-
mo que se desbordaba imponen-
te y bramadora." (Pardo-Bazáií,
Los poetas épicos cristianos) .
Radk'alizacióx, f. Acción o
efecto de radicalizar o radicali-
zar.=e. Admisililc.
Radicalizar, a. Hacer que
una persona abrace las ideas del
partido radical. Ú. t. c. r. — Ha-
cer que una institución o em-
presa se rija según estas idea^,
las prohije y defienda. Eadica-
lizar un colegio, un diario. Vé-
ase Izar (Verbos ex).
Radio, m. Dióle el último
Dice. (1-1." edición) esta nueva
acep. : "metal rarísimo, descu-
bierto hace pocos años en Fran-
cia por los químicos consortes
Curie: es conocido principal-
mente por sus sales, en las que
se observan los extraordinarios
fenómenos de desprendimiento
espontáneo e indefinido de calor
y de radiaciones eléctricas." —
Jíuy u.sada es en E.spaña y Ame-
rica, tratándose de ciudades,
pueblos y poblaciones, la acep
recta y fig. de "espacio o exten-
sión que cada uno de ellos tie-
ne;" así, por ejemplo, escribió
Pereda en la carta-prólogo de
una edición española de "Ma-
ría" de Jorge Isaacs : "Lo que no
han podido conseguir estos cen-
tros literarios [las Academias
Correspondientes] por su espe-
cial índole, que limita mucho
su radio de acción, lo han lo-
grado nuestros poetas, nuestros
dramaturgos y nuestro.s novelis-
tas." Como el radio no es otra
cosa que la "línea recta tirada
desde el centro del círculo a la
circunferencia," es imposible de
toda imposibilidad que el radio
pueda ser el mismo circulo o
circunferencia. Como el espacio
que abraza una ciudad o pobla-
ción no e.s redondo, por eso no
.se llama círculo ni circunferen-
cia, pero tiene nombres equiva-
lentes, como son: ámbito (que
RAD
RAO
etimológicamente significa acto
de rodear, lo rodeado), períme-
tro (en griego, medida al rede-
dor), área (superficie de un pe-
rímetro), circuito (terreno com-
prendido dentro de un perí-
metro cualquiera), co-sco de po-
blación (recinto que con-
tiene sus edificios), recinto
(espacio comprendido dentro
de ciertos límites). Éstos se
aplican a la parte interna de la
ciudad; la parte externa, o sea,
el '"territorio o conjunto de pa-
rajes de que está rodeado un
lugar o una población," se lla-
ma contorno, alrededor, o en pi.,
contornos, alrededores; lo que
ciñe o rodea, cerco. El mismo
pci^samiento puede expresarse
con los modismos al rededor, en
torno, a la redonda, en re-
dondo, en contorno. La acep.
fig. debe expresarse con ]ai> vo-
ces campo o esfera de acción, y
aun órbita. Véase en su lugar.
¡Cuánto mejor que radio ven-
dría esta voz en el siguiente
texto de Pereda! "Se diUitalm el
radio de sus afectos íntimos."
(El sabor de la tierriico, IV).
Radiográfico, c.\, adj. Perte-
neciente o relativo a la radiogra^
fía. Hace falta en el Dice. — Ra-
diof/rafia fué admitido en la
14.» edición del Dice, con esta
definición : "Procedimiento pa-
ra hacer fotografías con los ra-
yos X. 1 1 Fotografía ol)tcnida
por esto [)r(H'cdini¡ento." — Falta
todavía que admitir radiotch-
tjrafía, radioirlegráfico, cu, ra-
dioscopia, niílioli'lef/rafista y rii-
diotclcfjnniKi, un radiograma.
El radiófono y la r'iiliiiíouid es-
tán taniijién esperauíio lugar.
Rafael, la, n. pr. m. y t.
Nuestro ])uel)lo. heredero de la
pronunciación fam. de nuestros
abuelos, dice Rafél, Raféla; pe-
ro nuestros elegante.* han dado
en la flor de decir Rafael, Ra-
faela: ¿cuál será mayor dispara-
te? Nos parece que este último,
porque aleja más la voz de su
verdadera acentuación ; pero
puede ser que todavía venga
otra generación que diga como
en latín Rafael. Entre tanto, de-
jemos sentado que la verdadera
pronunciación ha sido v eí^ Ra-
fael
Aquí jace Ha/ael,
De quien natura admirada
Receló con su pincel.
Viviendo el, ser superada,
Y morir, muriendo el.
Traducción hecha por Fr. Diego
(lonzálcz del epitafio latino que
el eélel)re Bembo compuso para
la tumba del gran pintor líafael
Sanzio o de Urbino:
lile hic est Baphael, timuit quo sospitc vinci
Uerum magna parens, quo moriente mori.
— Por abreviación o por apóco-
pe dicen también Rafa, en el
m.: Don Rafa, Ño Rafa.— El f.
Ña Rafela se u>a también eoiuo
término de eomparaeión en co-
sas que se echan a mala j>arte:
"Es má.s feo que Ña Rafela, más
cargante o majadero que Ña
Rafela."
Ráfaga, í.. lig. y faiu. En el
juego de bacarat, acto de ganar
muchas vece.s seguidas el ban-
i|iieni o el ¡ipimle.
Raglán, m. i'"n la Argentina,
snbretiKlo largo, y ensaitciíado
RAG
RAIL
en la parte inferior, y con bol-
sillos transversales para abrigar
las manos. También suele oírse
estíi voz en Chile y por eso la
ponemos. "Encima de un esca-
ño estaba tirado un raglán. ¡Un
raglán! i Buena cosa, señor'
¡ Cómo no le han de desterrar a
vd. si no habla en términos na-
cionales! Diga vd. que había un
poncho chillanejo. Pues, señor,
si es lo nñsmo que comparar
un huevo con una castaña."
(La Tarántula, de Concepción,
n." 1, 1.° Abril 1862). La voz
viene del inglés raglán, que se
pronuncia rwglcen, y significa
la misma prenda de vestir. Qui-
zás el sastre que la inventó o el
primer inglés que la usó sería
de apellido Raglán, a semejan-
za de Macfarlan, que también
dio nombre a otra prenda pare-
cida.
Raguay, m. Parte más gruesa
del pangue, que está sobre el
rizoma y de la cual nacen, sos-
tenidas por largos pecíolos, las
hojas radicales. Asonra un poco
de la tierra y da excelente sabor.
— Fig. y fam., pl., piernas de
muchacho o de muchacha des-
nudas de la rodilla para abajo.
(Lenz y Cavada). — Ambos au-
tores citan a Cañas, que hace
proceder c-ta voz del araucano
rahuay; pero lo malo esquera-
huay no aparece en ningún
Dice. araucano. Por nuestra
parte proponemos dos etimolo-
gías: una el araucano ragi, me-
dio, en medio, mitad, y huall,
alrededor, en contorno: alusión
a su grosor y a ser una mitad
de la planta; otra etimología
probable puede ser el castellano
raigambre o arraigar, araucani-
zado en raguay.
Raicear, n. Muy poco usado
y dígase arraigar, n. y r. : ''echar
o criar raíces." Lo trae también
Ciagini, de Costa-Rica. El Dice.
(^1 el ant. raigar como igiial a
arraigar.
Alto árbol bien raiíjadn.
Con fructo, flores t hojas,
Señor Don Sancho de Rojas,
Discreto, "muy esforzado.
(Álvarez de Villasandino, .1 Don Sancho
¡de Rojns).
Raid, m. Voz inglesa que se
pronuncia réid y significa corre-
ría, incursión, irrupción. Úsanla
los periodistas para significar la
carrera o curso que se sigue en
la navegación aérea. "Un raid
de Londres a Madrid."
R.vÍDO, DA, adj., part. de raer.
Aplícase a la pieza de ropa dete-
riorada por el roce a fuerza del
uso, perdiendo su lustre, pelo,
etc. Así lo usamos en Chile y así
define Roque Barcia el v. raerse.
Con la definición académica de
raer (quitar como cortando y
raspando la superficie, pelos,
barba, vello, etc., de una cosa,
con instrumento áspero o cor-
tante) no podría sostenerse esa
acep. del participio, que, sin
embargo, es española:
Y de sus ñacos hombroi", j'a raido,
Cuelga la capa en desiguales puntas.
(Eiig. de Tapia, La Holgazanería).
Rail, m. La 13." edición del
Dice, lo equiparaba a riel en la
acep. de "barra de hierro o
10
RAJ
RAJ
acero con que se forman los ca-
rriles de los caminos de hie-
rro;" pero la 14.*, después de
suprimirlo en el cuerpo de la
obra, lo admito en el Suple-
mento: lo que es de sentir, por-
que es un puro anglicismo.
Rajadura, f. No existe; dígase
roja, si se trata de hendedura,
al)ertura o quiebra de una cosa;
rasgón (tampoco existe rasgadu-
ra), si de la rotura de un vesti-
do o tela, }' desgarrón, si el ras-
gón o rotura es grande; desga-
rro, si no es tan grande. Tam-
poco exi.«te desgarradura.
Rajanza, f. "\'t'a?e Rajazón, 1."
accp. Anillos son poco usados.
Rajar, a. Por la mala pro-
nunciación del grupo sg, que
para nuestro pueblo es /, se con-
funden entre nosotros, aun en
iiuicha parte de la gente culta,
los verbos rajar y rasgar; jioreso
es necesario distinguirlos bien:
;v/_/V/;- significa: "dividir en rajas;
hender, partir, abrir;" rasgar es
"romper o hacer ])edazos, a viva
fuerza y sin el auxilio de nin-
gvín instrumento, cosa.s de poca
consistencia; como tejidos, pie-
les, papel, etc." iS'e rajan las pie-
dras, las maderas, la leíía, la
tierra, las frutas; pero la ropa,
las telas, los papeles, si la opera-
ción no se hace con Instrumento
cortante, se rasgan. — Fig. y
fam.. desacreditar o censurar
ac-emente. Ivs acep. más fuerte
fiuc las sinónimas de pelar y
descuerar y es usa4a también
en lí.sjiaña, con la diferencia
que allá liacen n. el v. y nos-
otros a. "I']scan(laliicál)amc yo
de oírle rajar así contra todo el
nnmdo, y, no dejando que pro-
siguiese, le dije. . . perdone V.
que le ataje la buena palabra."
(Trigueros, Teatro esp. burlcif-
co, c. Ylll, en el Romancero
esp. de Sbarbi, t. V). Luis Bes-
ses califica de popular esta acep.
y la define: "hablar mal de al-
guien ;" pero en el Dice, sólo
hallamos: "n. fig. y fam., decir
o contar nuichas mentiras, espe-
cialmente jactándose de valien-
te y hazañoso; hablar nuuho."
Pereda usó este v. como a., lo
mismo que nosotros: "Tornaba
luego a rajar con la lengua ja-
mas y caudales." — Taml)ién fig.
y fam. y a., reprobar a uno en
un examen : "Rajaron a Enri-
que en Aritmética."' — r. Abrirst,
o partirse la piel a causa del
frío. ''Se me rajan las manos."
Nos parece bien usado el v.. por-
C[ue no sale de su significado
general; sin embargo, el que no
lo apruebe puede decir agrietar-
se, porque grieta, en su 2." acep.,
es "hendedura poco profunda
que se forma en la piel de diver-
sas jiartes del cuerpo, o en las
membranas mucosas próximas a
ella." Cortar significa también:
"rcfiriendo.se al aire o al frío;
ser éstos tan penetrantes y suti-
les, que parece que corlan y
traspasan la piel. Ü. t. c. r." —
También r., fig. y fam., costear,
por amistad, alegría o buen Ini-
mor, alguna cosa de comer o
1)eljer, para tomarla en compañía
de otro u otros; feriar. "Se rajó
con un almuerzo; Me liiricrou
rajarme con mías once, con mi
trago." También se usa cu e-ste
sentido abrirse. — Rajar a uno
con la uña, fr. (ig. y fam. : ha-
iicr criado o echado carnes, estar
RAJ
RALL
gordo. "Está de rajarlo con la
uña." — A raja tabla. Yvase uiús
adelante. — De rompe y raja.
Dígase De rompe y rasga: "de
ánimo resuelto y gran desemba-
razo."
Raj.\tabla (A), m. adv. fig.
y fam. Preferimos escribirlo así,
apartándonos del Dice, que lo
di^•ide en tres palabras (A raja
tabla). Véase Guión, e). El
significado propio es: "cueste lo
que cueste, a toda costa, a todo
trance, sin remisión." "Lo único
que se cumple a rajatabla en
Madrid es lo que se refiere al
trayecto que se ha impuesto a
los' coches." (E. Pardo Bazán,
La vida contemporánea). ^ "La
publicación de la Historia . . .
puede producir escándalo .... y
por esto hay que evitarla prohi-
biéndola a rajatabla." (Mig\iel
Mir, Carta al Carel. Secretario
de Estado). Ést€ es el verdadero
.significado de este modismo que
no es bien usado en Chile. "Con
gran fuerza y \-igor," lo inter-
pretó Cuervo, lo que se acerca
más al significado literal.
Rajazón, f. Reprobación de
muchos en un examen.— Acción
o efecto de rajarse, en la acep.
de "feriar." — En ambas aceps.
es poco usado.
Rajeado, rajear, rajeo. Díga.'^e
rasgueado, raí<gii''ar. rasgueo.
Véase G, 6."
Rajón, m. Rai^gón. ^'éanse
Rajadura y Rasgóx.
Rajuñadura, f. Acción o efec-
to de rasguñar. Aféase Rajuño.
Rajuñar, a. Ra-ignüar o rax-
niñar. Véase G, 6."
Rajuño, m. Rasguño o rascvy-
ño, arañazo. — Rajuñón, rasgu-
ño o arañazo grande.
Ralada o rala, f. Privada, f. :
"plasta grande de suciedad o ex-
cremento echada en el suelo o
en la calle." Véanse Parva y
]\[rLADAR. — Lo que cabe en el
rale o plato de madera.
Rale o rali.m. Es la voz arau-
cana rali, plato de madera, y
significa, del Maule al Sur, pla-
to o utensilio semejante, cuando
es de maderíi, como artesas o
bateas pequeñas, dornajos, le-
brillos, callanones (aum. de
callana). — Gay le dio también
la acep. de "rabel" o violín pe-
queño, cuando escribió (Agri-
cultura, i. I, pág. 288) : "Bailan
al son de guitarras., de sus ralis,
especie de violín pequeño, y de
sus cantos." El error se explica
sabiendo que rali o raliculthum
se llama en araucano el "tam-
borcillo de las machi.^, hecho
de un plato de palo y una leia
de cordero." (Febré.s-Astraldi).
Confundió Gay el tamborcillo
con el rabel.
Raleae, n. "Hacerse rala
una cosa perdiendo la intensi-
dad, opacidad o solidez que an-
tes tenía." Lo mismo significa
arralar, t. n. Aquí se usa mala-
mente ralear como a. en vez de
enrarecer o rarefacer: "dilatar
un cuerpo haciéndolo menos
denso." É.stos sí son activos y
úsanse también como reflexivos.
Ralral. Véase Radal.
Rallar, n. Desmenuzar una
cosa estregándola con el rallo
(instrumento de cocina). No se
confunda con rayar, hacer o
tirar rayas, ni rallo y rallador
con rayo y rayador.
12
RAM
RAM
Rama, f. Barra corta de hie-
rro, con una punta achaflanada
por ambos lados y con la otra
aguzada, que se usa para colocar
los durmientes y apretar la tie-
rra, ripio u otro material con
que se afirman y cubren. Es un
¡JOCO más corta que la barreta
que se emplea en los demás tra-
bajos.— ^^iene e-sta voz del fran-
cés rame, que significa rodrigón,
remo, y modernamente, sin du-
da, este mismo instrumento.
Ramada, f. Igual a ram-aje,
que es "conjunto de ramas o
ramos," dice el Dice, y como
anticuado, igual a enramada,
que tiene estas tres aceps. : "con-
junto de ramas de árboles espe-
sas y entrelazadas naturalmen-
te; adorno formado de ramas de
árboles con motivo de alguna
fiesta; cobertizo hecho de ramas
de árboles para sombra o abri-
go." En esta última aoep. es tan
usado 7-amada en Chile y en
casi toda la América Latina,
que sería imposible desterrarlo,
y, por el contrario, enramada
no es conocido y usado sino en
la 1.* acep., y eso por los poetas
y prosistas elevados. Hacemos
pues formal petición, para que
se quite a ramada la nota de
«n^, por lo menos en América.
Respecto de Chile podemos de-
cir que está en todo su vigor,
especialmente en los campos y
pueblos de provincias, en donde
se hacen ramadas para mil co-
sas: para ventas y fondas de
pocos días, para cuidar seml)ra-
dos durante la tomporada, para
las trillas y cosechas de otros
frutos, etc., etc. Por eso Don Ja-
vier (1p la Rosa en .-u famoso de-
safío poético con Taboada can-
taba :
tín et pueblo'e Curicd,
Estando en una ranada^
Me ha venido a desafíar
El mulatillo Tabo. d i.
Véase Barrial.
Ramalazo, m. Es castizo en
el significado de "golpe dado
con el ramal, señal que deja
este golpe," y en otras aceps.;
l)ero nó en la de "golpe que da
una rama o conjunto de ra-
mas;" ni tampoco en el de nu-
bada, chaparrón, chubasco, a
semejanza del cordonazo de San
Francisco: "entre marineros,
temporal o borrascas que suelen
e.xperimentarse hacia el equi-
noccio de otoño." Véase Rasmi-
llón.
Ramaleado, da, adj. Dícese
de lo que tiene rayas transver-
sales de otro color, como si le
Imbicran dado un ramalazo.
Tratándose de animales, .^e usa
azotado, da. Véase en el Apén-
dice del I." t.
Ramazón-, "Conjunto de ra-
mas separadas de los árboles."
Así fué admitido i>or primera
vez en la 14.' edición del Dice;
por consiguiente, no es igual a
ramaje, que es "conjunto de ra-
mas o ramos," en general. I'érez
Rosales usó ramazón en este
último sentido, y es claro que
no hizo l)ien. "A cada rato se
hacía alto para poderse contar;
])ues. como las ramazones que
apartaba con esfuerzo el de
adelante se cerraban al momen-
to tras de él, parecía que cada
uno marchaba solo jior a<iuplla
selva." ( Recuerdos del pns'ido.
RAM
RAM
13
c. XXII\. — Ténganse presentes
ramiza (conjunto de ramas cor-
tadas) y ramojo (conjunto de
ramas cortadas de los árboles,
especialmente cuando son pe-
queñas y delgadas).
Rameador, m. Jornalero que
tralla ja con la rama. Véase esta
voz.
Ramear, a. Colocar durmien-
tes y apretar la tierra o material
que los cubre. Véase Rama. — Es
derivado del francés ramer, ro-
drigar, remar, y seguramente en
el lenguaje moderno, hacer este
mismo trabajo en los durmien-
tes.
Ramillete, m. Comida noctur-
na con que se celebraba un
buen suce~so, por ejemplo, una
primera misa, una boda, y se-
mejante a lo que ahora se lla-
ma una matine, un té. El nom-
bre de ramillete que se daba a
esta comida, proviene de estas
aceps. castiza.s de ramillete:
"plato de dulces que forman un
conjunto elevado y vistoso
(nuestro castillo) ; adorno com-
puesto de figuras y piezas de
mármol o metales labrados en
varias formas, que se ponen so-
lire las mesas en donde se sii'ven
comidas .suntuosas, y en los cua-
les se colocan diestramente dul-
ces, frutas, etc." De una fiesta
celebrada en Madrid en la acla-
mación y levantamiento del
pendón por el rey Don Luis I
(1724), se lee "que las señoras
Monjas De.scalzas hicieron poner
en el claustro adornadas mesas
y riquísimos aparadores, con
flecaduras doradas, y encima
abundancia de hipocrás y otras
bellidas, en primorosas inven-
ciones de helados y bien forma-
dos ramilletes de delicadísimos,
gustosos y extraños dulces, para
todos cuantos de los caballeros,
que concurrieron a esta función,
quisieren en lo primoroso del
gusto dejar satisfecho el apetito
ansioso de lo sediento." (R. Se-
púlveda, Madrid viejo, pág.
110). La voz que corresponde a
nuestro anticuado ramillete es
ambigú: "comida, por lo regu-
lar nocturna, compuesta de
manjares calientes y fríos con
que se cubre de una vez la me-
sa."
Ramo, m. No tiene expresa-
mente la acep. que aquí le da-
mos de ciencia, arte o materia
que se enseña y estudia en los
colegios y universidades. Así, la
gramática es un ramo; la arit-
mética, la geometría, la filoso-
fía, el latín o lengua latina,
otros tantos ramos. Esta acep. se
deriva de la fig. que tiene ramo:
"parte de un todo. Ramo de
montañas, del saber, de la ad-
ministración, de mercería." Con-
siderando el curso de estudios
como un todo, es evidente que
cada una de sus partes es un
ramo; por eso, según el Dice,
podría decirse: "La filosofía es
un ramo del saber humano."
¿Por qué entonces no podría de-
cirse: "Pedro enseña en este
colegio el ramo de la filosofía f"
No porque se enumeren y par-
ticularicen los ramos del saber
han de perder su nombre de
ramos. Sinónimos son: asigna-
tura (cualquiera de los tratados
o materias que, durante el curso
académico, debe explicar o leer
cada catedrático a sus discípu-
14
RAN
RA.N
los), clase (en los establecimien-
tos de enseñanza, cada una de
las asignaturas a que se uesti-
na separadamente determinado
tiempo), cátedra (facultad que
enseña un catedrático), facid-
tad (ciencia o arte).
Ramoxeador, ra, adj. Que
ramonea. Hace falta en el Dice.
Rampla, f. Lo mismo que los
gallegos y leoneses, llama así el
chileno la rampa castellana:
"plano inclinado dispuesto para
subir y bajar por él." La I es
parásita, pues la voz se deriva
del francés rampe; sólo se halla
en el castellano ramplón, nn,
que nada tiene que ver con la
rampa. Quizás rambla (terreno
que la corriente de las aguas de-
ja cubierto de arena después de
las avenidas) haya también in-
fluido en la mala pronunciación
de rampla.
Ramploxería, f. Acción
ramplona, dicho ramplón. '"Por
eso feneció ese teatro, decayendo
desde mediado el siglo XVII y
acabando en el XVIII en ram-
plonerías santurronas o extrava-
gancias inenarrables." (Cejador,
Hist. de la lengua y literat. cast.,
t. III, pág. 202). Es vocablo
digno de aceptación. En Chile
también se usa: "Se vio ultra-
jado por una ramplonería vul-
gar que partió de los bancos
aliancistas y que no se oye ni
en las reuniones de las más ínfi-
mas asociaciones populares."
(La Unión, de Santiago, ü»
Dic. lí)ir.).
Ramudo, da, adj. Que tiene
iiiuclios ramos o ramas: en ca.s-
tcMano, ra mogo, xa.
K'.wA. f. ]•'.■; Miuv us.ida entre
nosotros la acep. fig. y fam. de
persona gorda, de baja esiaiura
y fea. Aplícase más a la nmjer,
y generalmente como apodo o
sobrenombre.
La duefia de la chiDgan&
Ura una india cabezonu.
Retaca, fea y chascona,
Qae la llamaban la Rana.
— No faltarle o ima mujer nms
que el mito para rana, fr. fig. y
fam. que se aplica a las muy
feas. Véase Sapo. — De muchas
maneras es interpretado en el
jolk-Jore chileno el canto de las
ranas cuando .se contestan una
con otra; he aquí algunas:
-,:Quicn llegó?
— Mi marido.
— ¿Que' te trajo?
— Un vestido.
— ¿De que' laya?
— De listón.
— Guacacá.
— Cotrrotrrón.
_ Guacacá.
— Cotrrotrrón.
— ¿Va pasó?
— No ha pasado.
— ¿Ya pasó?
— No ha pasado.
Toma tu cotón.
— Trae mi frazada.
— ¿Me lavaste mi oitón?
— Si'. t« lo lavo.
.—¿Me lo jabonaste?
— Sí, te lo jabone'.
— ¿Me lo almidonaste'?
— Sí, te lo iilmidone'.
— ¿Mein planihiste?
— Sí, te li> plancho.
V.w el departamento <le San-Fer-
nando hay un fundo llamado
Canfairnna, y unas lierclades
con el mismo nombre en el de
Caupiilicán. En el libro W ile
sus .MctamorfoKÍs cuenta Ovidio
RAN
RAP
la transformación de unos rústi-
cos labradores en ranas por cas-
tigo de la diosa Latona y dice
que, aun después de la transí'or-
mación, seguían insultándola
con sus gritos, y lo dice con una
armonía imitativa tan grande,
que es como oír el canto de las
ranas :
siiit sub aqua, sub aqua lualedicere
[tentaiit.]
Los tres sonidos qiuim, qaa,
qua, largos en latín y en un solo
exámetro, son verdaderos gritos
de rana.
Ranacuajo o eexacuajo, m.
"Cría de la rana, mientras tiene
cola y respira por branquias. —
Fig. y fam., hombrecillo peque-
ño y despreciable."
Ranciedad, f. Lo usó Pereda
en Pedro Sánchez, XXXIX:
"Dc'jate de boberías y de rancie-
dades de antaño;" y se usa tam-
bién en el lenguaje xoilgar de
Salamanca (España). El Dice,
admite solamente rancidez, cali-
dad de rancio.
Ranfaña, f., fig. y fam. Xom-
Itre de-pectivo que se da al in-
dividuo sarnoso o roñoso, y por
extensión, al sucio y desharra-
pado. "Quita de aquí, ranfaña."
— Parece formado del casteTíano
rafania: "enfermedad que con-
siste en contracciones muscula-
res muy violenta.s y dolorasas,
ocasionada por la semilla del
rábano silvestre [raphanus]
cuando se come por haberse
mezclado con el trigo."
Ranfañoso, sa, adj. Sarnoso,
roñoso; sucio, desharrapado, za-
parrastroso o zarrapastroso. Vé-
ase el anterior.
Rango, m. "Por ignorancia y
torpeza escriben y estampan
muchos. . . rango, por clase, fi-
la, (línea, categoría, jerarquía,
según los casos." (Gram. de (a
A cad.) ¡ Ay de los que han me-
recido la rociada, siquiera su
cuenten entre ellos Jíonlau, jMío-
ra, Silvela y el mismísimo Be-
llo!— Dan también algunos a
asta voz el .significado de rumbo,
pompa, esplendidez, magnificen-
cia, que tampoco es castizo.
Sbarbi, en el t. VI, pág. 191, de
su Refranero español, defendió
la 1.* acep. de rango; pero, a
decir verdad, las razones que da
no convencen.
Rangoso, sa, adj. Rianboii,,
no; rumboso, mo.gnifico, esplén-
dido, pomposo, opulento, gene-
roso.
Rano, m. Macho de la rana.
Suele usarlo el vulgo ignaro,
que no entiende de sustantivos
epicenos. En el Calila y Diru-
na aparecen también culebro
(ant. en el Dice.) y gargo.
Rapelar, a. Sacarle al tabaco
picado el polvo menudo (o pol-
villo) que se va acumulando;
operación que se hace con un
cedazo especial. — El v. es for-
mado del s. rapé -\- I eufónica
o parásita, al modo que de corsé
y la partícula en se han for-
mado encorcelar, encorcelada.
También ha influido el v. pclur.
Rápido, m. (Nó rápida, f..
como dicen aquí algunos). Lo
admitió el Dice, en su 14.^ edi-
ción : "parte de un río en que,
por el pronunciado [véase esta
voz, que aquí es galicismo] des-
16
RAP
RAR
nivel de su cauce, la corriente es
impetuosa y arrebatada." Ke-
cial, m., significa también "co-
rriente recia, fuerte e impetuosa
de los ríos;" rabión: "corrieüte
del río en los parajes donde por
la estrechez o inclinación del
cauce se hace muy violenta e
impetuosa;"' raudal y ant. rau-
da, f. : "copia de agua que corre
arrebatadamente."
Rápido, da, adj. vulgar. i)i-
cese del individuo que tiene el
pelo cortado al rape (de donde
se ha formado esta voz), y tam-
bién de la cabeza pelada de esa
manera. — Dícese del potrero o
terreno cuyos pastos han sido
cortados o comidos a flor de tie-
rra. Ú. t. en el lenguaje vulgar
sahnantino.
Rapiñear, a. Rapiñar: "hur-
tar o quitar una cosa aiTebatán-
dola."
Rapsoda, m. Dígase rapsoda,
del griego ^¿«'¿(oSó;: "el que en
Grecia antigua iba de pueblo en
pueblo cantando trozos de los
poemas homéricos u otras poe-
sías." En Cíistellano debe ser
rapsodo, dice Cuervo; pero, fue-
ra de Hernández y Rcslrepo
(Llave del griego), no sabemos
que nadie lo haya seguido.
Rapsódico, ca, adj. Pertene-
ciente a la rapsodia o al rapso-
da: "Canto rapsódico." Hace
falta en el Dice.
Raptar, a. Neologismo u.<afl(.
por algunos en vez del <onocido
rohar en la acep. de "sacar a
\ma mujer violentamente o con
engaño de la casa o potestad de
sus padr&s o piiricnte^.'" "Iban a
pml)arcarse. . . cuando el Du-
que de San IVlro raptó, con
abuso de fuerza, a Bernarda."
(E. Cotarclo, Actores famosos
del siglo X]'II, Sebastián de
Prado, ni). "Trátase en dicha
pieza escénica de un galán que
de acuerdo con varios amigos se
propone raptar a una doncella."
(•Julio Puyol y Alonso, La Pi-
cara Justina, t. III, pág. '253).
"No halló mejor modo de resol-
ver .<u conflicto amoroso que
raptando a su amada Belisa."
"El curso del rapto, si llegó a
consumarse, fué interrumpido a
los pocos días por la vuelta de la
raptada al hogar paterno." (E.
Cotarelo, La descendencia de
Lope de Vega, Bolet. de la
Acad., t. II, págs. 24 y 25). EJ
Dice, trae rapto y raptor y el
adj. rapta (mujer robada), to-
dos derivados del participio la-
tino raptas, ta, tum , pero no
raptar ni raptada, que etimoló-
gicamente valen lo mismo que
presupuestar } presupuestado.
Rara, f. Ave chilena, phito-
toma rara Mol. "Esta ave fué
descrita por primera vez jwr el
sabio Abate Molina el año 1776,
quien formó para ella el género
Phitotoma, palabra formada de
dos voces griegas y que quieren
decir "planta" y "cortar" [9UTÓV,
¡llanta, y TÓ,ao?, división, parte,
trozo, del v. ts'xvw cortar, talar,
destrozar]. Sólo .<« conocen tres
especies de este género y todas
ellas habitan en la América del
Sur, distribuidas una en Chile,
otra en Boliviii y la tercera en
la República Argentina." (Re-
ed). "l'-l género rara C'í muy
singular ])or tener los l)ordes
de la mandíbula superior fmn-
monto dentados en toda su Ion-
RAE
RAS
gitud como una sierra; la man-
díljula inferior, >niás corta que la
otra, y con el borde mismo liso,
tiene interiormente pequeños
dientes que corresponden a los
de la superior. No se alimentan
de granos sino de plantas tier-
nas, y hacen mucho daño a las
legumbres y hortalizas." (Phi-
lippi). El nombre es onomato-
pcyico, porque "su grito imita
la palabra rrrrara, nombre que
le dieron los indios y luego los
españoles." (Gay). No hay du-
da que debe aceptarlo el Dice.
Raka avis. Copiemos del
Dice: "Rara avis in terris.
Hemistiquio de un verso de Ju-
venal, que en estilo fam. suele
aplicarse en castellano a pei-sona
o cosa concei^tuada como rara o
singular excepción de una regla
cualquiera. Dícese, más comun-
mente rara avis." El clásico Pa-
dre Murillo prefirió verter al
castellano esta expresión : "Si
conservando un hombre la ino-
cencia conserva también la hu-
mildad, ¿no te parece que posee
doblada hermosura? Rara ave
en la tierra, o no perder la san-
tidad, o perdiéndola, no ex-
cluir la humildad." (Instruc-
ción, 1. IV, c. XXIV).
RaRECER, rarificar o EX CA-
RECER (nó enralecer), activos y
úsanse t. c. reflexivos. "Dilatar
un cuerpo haciéndolo menos
denso."
Rarífico, ca, adj. fam. Aplí-
case a la persona rara o extra-
vagante. Es forma más culta y
como científica del adj. raro,
píira suavizar su significado;
uno de los muchos eufemi.smos
que usa el lenguaje fam.
Diw. de Chil.. t. V.
Rasca, f. Borrachera, turca,
mona. Es de uso general en
Chile y así mismo en Venezuela.
— ^Cejador (Tamo R, pág. 225)
lo trae de rascas, que en Aragón
significa las raspas, o lo que
queda del racimo prensado o
pisado. ¿No podrá venir mejor
de 1-asco, ant., rascadura, y que
en la fr. Tener uno gana de
rasco significa juego o retozo?
Porque el borracho, en el pri-
mer período de la embriaguez,
se pone alegre y bienhumorado.
deseoso de jugar y retozar. Tam-
bién podría peijsarse en el sig-
nificado literal de rascarse, por-
que el borracho, en el segundo
período, se pone furioso y de
rabia se rasca a menudo la cabe-
za; por eso en Honduras el
rascado es el de genio aiTebata-
do. Léase también este pasaje de
Gracián : "¡ No sabes tú lo que
pasó in questa bella invenchio-
ne del vino! ¿Y qué fué? Que
un recuero, atento a su ganan-
cia, cargó de la nueva meicaúe-
ría, y dio con ella en Alemania;
y, como fuese el precioso licor
en toda su generosidad, gu.sta-
ron mucho de él los tudescos,
hízoles valiente impresión, rin-
diéndolos de todo punto. Pasó
adelante a la Francia; mas, por-
que no fuasen comenzados los
cueros, acabólos de llenar .en la
Esquelda, con que no iba ya el
vino tan fuerte, y así no hizo
más que alegrar los franceses,
haciéndoles bailar, silbar y dar
algunas cabriolas y rascarse
atrás en un corrillo de me.sura-
dos españoles." (El Criticón, p.
III, cr. II).
Rascacielos, m. Edificio muy
2
RAS
RAS
alto Y de muchos pisos, como
los hay en Estados-Unidos, que
parece estu\'iera rasando (o ras-
camlo) los cielos. — Es traduc-
ción literal del nombre inglés
slcy-scmper, que se pronuncia
skai-scrépa;r. Un español ha-
bría dicho mejor tocacielos, to-
pacielos, rompenubes, espanta-
nubes, como escribió Suárez de
Figueroa: "Heber, por no mez-
clar la lengua propia, huyó de
aquellos qvie con espanto de las
nubes levantaban contra las
amenazadas estrellas la torre so-
berbia y caduca." (La Constan-
te Amarilis, disc. III). Pero, si
se quiere un nombre nuevo y
original, nosotros propondría-
mo.s transnúbila, m. y singular,
a semejanza de sancta y sanrfa-
sanctórum. Véase Biblia.
Rascado, da, adj., participio
de rascarse. C. t. c. s. en el sig-
nificado de ebrio, borracho.
Rascar, a. Rascar uno la gui -
tarra, fr. fam.: rasguear.- Rac-
carse, r. Embriagarse, emborra-
cliarsc. Véa.-e Rasca. Como este
s., es también el v. do use gene-
ral en Chile. — Al que te pica (o
pique), que se rasque. Ú. t. en
Colombia y véasela en el art.
Picar. — Cada uno se rasca con
sus uñas, fr. fig. y fam., usada
generalmente por los egoístas y
mezquinos; significa: válgase
cada uno a sí mi.-ímo, sin recu-
rrir al favor o interi)a'^ición de
otro.
Rascarrabias, com. fam. Dí-
,!.':ase rasciirrabiíis o paparrabias:
"l'cr.-í)na que fácihnente se cno
ja, riño o denota enfado."
RAscATitiPAS, m., fig. y íam.
Puñal, daga, (Micliillo. estoque;
y, en general, cualquier arma
.semejante que sirve para herir.
Es voz bien formada y digna de
entrar en el Dice. — Cejador le
da el significado de "mal toca-
dor de guitarra u otro instni-
mento <Je cuerdas de tripa."
(Tomo R, pág. 225).
Rascucharse, r. Forma des-
pectiva de rascarse, poco usada.
A'éa-e el siguiente.
Rascucho, cha, adj., desp.
fam. de rascado. Está formado
con la terminación despectiva
en ucho que vemos en feúcho,
aguilucho, calducho, alegrucho,
animalucho.
Rapg.\r. Véase Rajar. — Ras-
gar (o rasgarse) uno sus vesti-
dos o vestiduras, fr. fig. que faltíi
en el Dice, y significa dolerse
nuicho de una cosa, y contra la
cual debe protestarse. Está to-
mada de las antiguasf costumbres
de los judíos, que con esa acción
manifestaban el duelo y el ho-
rror que les causaba una cosa,
como se ve en el Evangelio, en
la Pasión de -lesús: "A tal res-
puesta, el sumo sacerdote rasgó
sus vestiduras, diciendo: Blas-
femado ha." (S. Mateo, XXVI.
65). "Al punto el sumo sacer-
dote, rasgando sus vestiduras^
dice,.." (S. Marcos. XIV. ()3).
Rasgo, m. Excavación larga
y angosta para acequia, reguera
o co<a parecida. "Se declaran li-
bres los rasgos o tránsito de las
aguas por cualquier terreno que
pasen." (Decreto del (¡obierno.
IS Nov. 1819).— Rasgo de te-
rreno: díga.*e parcela (purción
])equeña de terreno, de ordinario
soltrante de otra mayor que solía
coiniirado. exproiúado o adjudi-
RAS
RAS
19
cado) y, según los casos, faja,
cuadrado, pedazo, pedazuelo,
partícula. Es común en Chi-
le halar de un rasgo de
terreno para nn canal, pa-
ra una sepultura para una
calle, et<?. Rodal significa tam-
bién : "lugar, sitio o espacio
pequeño que por alguna cir-
cunstancia particular se distin-
gue de lo que le rodea." Y
cuartón: "pieza de tierra de la-
bor, por lo común de figura cua-
drangular." — "A grandes ras-
gos, galicismo, á grands traits;
pues la concisión y brevedad
que quiere indicar no se hallan
en rasgo, que más bien dice
abundancia y largueza en el
rasguear garboso de la pluma;
cifrar y cifra es lo que se dijo
en España, en cifra, en bosque-
jo, en rasguño." (Cejador, To-
mo R, pág. 227).
Rasgóx, m. "Rotura de un
vestido o tela." Así el Dice;
sin embargo, españoles ha ha-
bido que han llamado a?í la ro-
tura de la piel humana. "Es-
tándole la Santa [Teresa] di-
ciendo cómo había de hacer un
rasgón de carne en el brazo, él
no lo podía entender." "La di-
cha Beata Madre hizo pin-
tar una imagen de Cristo Nues-
tro Señor a la Columna. . . e
liabíale hecho poner en ella un
ringón en su santísima carne
on el brazo izquierdo." (Decla-
raciones de testigos. Mir, Sta.
'Teresa de Jesús, 1. II, c. XVI).
Rasguido, m. "Alegres ras-
guidos de guitarra," decía un
diario radical. Las voces castizas
son rasgueado y rasg^ieo, m.,
acción o efecto de ra.*guear.
Rasgüñador, ra, adj. Que
rasguña. Hace falta en el Dice
en esta forma y en la derivada
de rascuñar, que es igual a ras-
guñar.
Rasguñadura, f. No existe,
^'éase el siguiente.
Rasguñón, m. Rasguño, ara-
ñazo. Véanse Rajuño y Mordis-
cóx.
Rasimir, m. Género de seda
liso, negro y de un color. Es
más delgado y más ruso que el
casimir. — Quizás esté formado
el nombre del adj. raso y de la
misma terminación de casimrr.
El rasimir que se vende en Chi-
le, se trae de Inglaterra.
Rasmilladura, f. Acción o
efecto de rasmillar o rasmilla -
se. Dígase rasguño o rascuño,
araño, arañamiento, arañazo.
Rozadura, en Cirugía, es "heri-
da superficial de la piel, en que
hay desprendimiento de la epi-
dermis y de alguna porción de
la dermis." Pereda, sin ser ciru-
jano, la usó en el lenguaje co-
rriente.— Para la etimología
véase Rasmillar.
Rasmillar, a. y r. Arañar o
rasguñar ligeramente la piel
con las uñas, con alfiler, espina
o cosa parecida. Es de uso co-
rriente en Chile en todas las
clases sociales. "Me íhan rasmi
Uado las manos; Al pa.<ar por
medio de unos espinos, me ras-
millé la cara." — La etimología
más obvia parece el dim. rami-
lla, de rama, con intercalación
de una s esforzada, tanto má.'^,
cuanto que el v. se usa princi-
palmente tratándose de los ara-
ñazos que hacen las ramas o ra-
millas. Sin embargo, también
20
RAS
RAS
puede pensarse en el v. arago-
nés "rasmear, de me suave en
eúskera y an-az. Es en Aragón
arañar y rascar ligeramente al
tacto con su aspereza, y rascar
suavemente, como la pluma al
c>crii)ir." (Cejador, Tomo R,
pág. 2:il). Rasmillar sería dim.
(le rasmear. Tercera hipótesis:
del castellano remellar (alisar
liis pieles en las tenerías, rayén-
doles enteramente el pelo). La
Picara Justina dice cuatro veces
"ojo rezmellado" por ojo reme-
llado, ojo que tiene mella en
los párpados, y de rezmellado y
rezmellar sería muy fácil para
el chileno pasar a rasmillar.
Rasmillón, m. Véa$e Rasmi-
lladura, del cual poco o nada se
diferencia, aunque en rigor, por
su forma de aiun., debería sig-
nificar una rasmilladura miíá
grande. Kamascazo, que no apa-
rece en el Dice, usó Valbuena
en Caza mayor. Las peleas de
toros, II: "Un ramascazo sufri-
do en el monte durante el vera-
no anterior, le había producido
una inflamación, de resultas de
la cual se le haljía vaciado el
ojo."
Raspa, f. De americanismo
califican algunos este término,
porque se usa por lo menos en
Colombia, Ecuador y Chile en
el significado de reprimenda o
reprensión fuerte. La voz e.stá
jierfecta motile formada, y su
significado no es sino el fig. o
metafórico del v. raspar. En
cuanto a equivalentes castizos,
los tiene en abundancia, co-
mo que harto abundante es
también en la vida prác-
tica cl concepto significado
por raspa; y en prueba
de ello, he aquí algvmas voces,
que no tienen entre .*í diferencia
alguna, o a lo sumo los peque-
ños matices que caracterizan a
los sinónimos: andanada, cala-
da, felpa, fraterna, julepe, m<in-
doble, mano, paulina, peluca,
rapapolvo, regaño, reñidura, re-
pasata, repaso, reprensión, re-
pririienda, réspice, resplandina,
rociada, sepancuantos, sermón,
.'sermoneo, sobarbada, sofrcmuh,
trepe, zurra, zurrapelo; y ade-
más las frases que ponemos en
el V. Raspar.
Raspabuche, m., fig. y fam.
Pan candeal : y, en general, to-
do el que se hace de harina
gruesa o áspera, como cl pan
bazo. En esta acep. se usa tam-
bién en Méjico. — Dulce ordi-
nario de masa áspera y poca
azúcar.
Raspacacho, m., fig. y fam.
Igual a raspa. Otros dicen raspa
de cacho.
Raspaclavos, m., y fam. Ka-
tero de cosas menudas.
Raspadilla, f., dim. de raspa.
Raspadura que se saca de ramas
de culén, de sauce, de guindo y
de otras plantas medicinales
para hacer tisanas. Ba.sta el
s. raspadura, que en su 2." acep.
significa: "lo que .«e quita de la
superficie, raspando."'
R.^spADOR, m. Además de los
dii^tintos olijetos que hay para
ra.«iiar, y especialmente el que
se usa para raspar 1o escrito (to-
do lo cual admite el Dice),
llamamos ra.tpitdor la parto
áspera o especialmente pro-
parada de las fo-furora- y
cajas do fosfuros on que
RAS
RAS
se estrega el fósforo para
que arda, o cualquier pieza suel-
ta preparada también para esto.
Raspaje, m. Término vulgar
de ^ledicina que debe corregirse
por raspado, m. : '"operaciún <|ue
consiste en despojar una ca\i-
dad natural de las produicioups
morbosas que puede contener,
así como de su mucosa enferma.
Se aplica, sobre todo, a la cavi-
dad uterina." Así el Dice, de los
términos técnicos tifiados en Me-
dicina, de Garnier y Delamare,
adaptado al castellano. El de la
Acad. no trae a raspado, sino
solamente raspadura y rnspa-
miento, con significado general.
Raspar, a. "Raer ligeramente
una cosa, quitándole parte de la
superficie," es .su 1.* acep. cas-
tiza. En Chile la usamos en sen-
tido fig., y siempre en gerundio:
"No me saqué el premio, pero le
anduve raspando; Si no lo ma-
ta, le andará raspando." El sig-
nificado es pues: andar muy
cerca de ejecutar mía cosa o de
lograr un intento. — Algunos lo
usan también por raspear. Véase
más adelante. — Raspar uno la,
bola. Véase Bola, al fin. —
Raspar el cacho. Véase C.vctio.
— • Rasparle el cacho a uno. Vé-
ase Cacho. — Rasparse la barba
o rasparle la barba a uno: ra-
parse o rapar, rasurar o rasu-
rarse, afeitar o afeitarse, raerse
la barba.
Raspazo, m., auni. de raspa.
"\'éase esta voz.
Raspeador, ra, adj. Que ras-
pea. \'éa^e Raspear. Reprensor,
ra, refjañón, na. Reprendedor,
ra, ant. en el Dice, pero nó para
el común de la gente.
Raspear, a. Reprender áspe-
ra o fuertemente. (Véase Ras-
pa). En castellano tenemos: re-
convenir, reñir, reprender, ja-
bonar y sofrenar, fig., y además
las frases: dar una calada, o una
carda, un jabón, una jabonadu-
ra, una ropilla; cardarle a uno
la lana; apretarle la mano, sen-
tarle la mano; calentarle las
orejas; ponerle las orejas colo-
radas, o la paletilla en su lugar.
Increpar significa: "reprender
con dureza y severidad."
Raspillar, n. "El Sr. Eyza-
guirre disparó, pero no estalló
la bala; o, como dice, raspilló el
gatillo." (El Diario Ilustrado, 8
Jul. 1915). Parece ser este v.
corrupción de rastrillar, usado
aquí y en Colombia, por desce-
rrajar, disparar, formado del
rastrillo de la escopeta o fusil.
Véase Rastrillazo.
Raspón, m., aum. de raspa.
"\^éase esta voz.
Rasqueta, f. Fué admitido
en la 14.^ edición del Dice, con
la nota de provincialismo de la
América Meridional igual a al-
mohaza (instrumento que se
compone de una chapa de hie-
rro con cuatro o cinco serrezue-
las de dientes menudos y romos,
y de un mango de madera o un
asa, y el cual sirve para limpiar
las caballerías). En lenguaje
fam. admite también rascadera.
Rasqueteador, m. El que
rasquetea o tiene el ejercicio do
rasquetear. Calló sobre él el
Dice. ; pero, admitidos ya el s. y
el V., tiene que admitir también
este derivado, así como en cas-
tellano hay almohaza, nlmolta-
zar y almohazador.
RAS
RAS
Rasqueteak, a. Lo aceptó la
14." edición doj Dice, como pro-
vincialismo de la América Me-
ridional con el mismo signifi-
cado de almohazar: "estregar a
las caballerías c-on la almohaza
para limpiarlas." Estrillar, ant.,
sisíiiifica lo mismo.
Rasquido, m. Acción o efecto
de ra.«car o rascar-se, en ca.<te-
llano, rascadura, o rascamiento,
y ant. rasco. Está formado al
estilo do volido, tosido, pujido,
producido, Véa,se este último.
Sin embargo, no es de forma-
ción chilena, porque lo trae
Gonzalo Correas: "¿Qué me da
míis, quicio que ra^^quidof"
(Pág. 335, col. 2). No explica
el significado de la fr. — Ra-tca-
■■ón (rasquiña en Colombia) es
la "comezón o picazón que in-
cita a rascarse."
Rastacuero, m. A'ocablo re-
trotraducido del español-argen-
tino rastracuero ; de éste forma-
ron los franceses rastaqaoucre y
de aquí se tomó la forma suavi-
zada rastacuero. Los argentinos
llamaron ])rimer() rastracuero
(que arrastra cuei'os, como lla-
mó Berceo r asi rapa ja al labra-
dor poVjre) al individuo advene-
dizo y de poco capital en el co-
mercio de cueros, que entre ellos
se luu'c tan en grande; de aquí
tomaron ¡lie los parisienses para
llamar despectivamente rasta-
fliuiu'rc al individuo, especial-
mcnlo extranjero, gastador y
rumboso, que usa un lujo de.«-
medido, pero de nuil gusto, y
cuyas riquezas no .-e sal)e de
dónde prfivienen. — Por exten-
sión, individuo rpio gasta y viste
[lomposamcnte, pero con mal
gusto, para atraer la atención.
Caballero de industria. — I^n la
Argentina dicen también rasta-
cuer, rastacueras. Traen este vo-
cablo el Dice, de Zerolo y algu-
nos argentinos.
Rastra, f. La rastra española
o grada es "instrumento de ma-
dera o de hierro, de figura casi
cuadrada, a manera de unas pa-
rrillas grandes, con el cual se
allana la tierra después de ara-
da, para sembrarla." Si tiene
ramas que dejan lisa la tierra,
se llama grada de cota; si en vez
de ramas tiene púas de palo o
de hierro, se llama grada de
dientes. — Malamente llamamos
también rastra la atabladera:
"tabla que, puesta de plano y
tirada por caballerías, sirve para
allanar la tierra ya sembrada."
— Otra mal llamada rastra es
un aparato de varillas entreteji-
das, o un tejido como asiento de
canasto, que se pone en las ace-
quias para desviar o atajar el
agua; éste se llama en castellano
atajadero, m. — Hacerse uno
rastra es fr. fig. que entro nos-
otios significa renudonear (re-
husar moverse, detener.«e en ha-
cer o admitir una cosa, por flo-
jedad y i)ereza). La misma idea
se expresa con el adj. ronolón,
na, y también con zorronglón,
na, adj. fam. (aplícase al que
ejecuta ]>csadamente, de mala
gana y murnuirando o refun-
fuñando, las c(».>*as que le man-
dan ) .
KASTUKAnA, f. Ruiz de .Mar-
cón empleó esta voz en El lejc-
diir df Segovia. II, 6.*
VA ninm tMij^o caiin.'idn
Do andar, ]ior corto intor^s,
RAS
RAS
23
Siempre con mauos y piea
Bailando la rastreada.
No nos toca a nosotros inter-
pretar este vocablo, que no apa-
rece en el Dice, ni se usa tam-
poco en Chile.
Rastrear. Fuera de las aceps.
que tiene coiuo a., tiene ésta
como n.: "hacer cualquier labor
con el rastro;" pero el rastro no
es la rastra de nuestros agricul-
tores (véase Rastra) ; por con-
siguiente, el rastrear español no
corresponde al rastrear chileno.
Para exjDresar su significado hay
los siguientes verbos: rastrillar
(pasar la rastra por los sembrad-
dos), atablar (allanar con la
atabladera la tierra ya sembra-
da), tablear (igualar la tieiTa
con la atabladera, después de
arada o cavada), c/rador (alla-
nar con la gTada la tierra des-
pués de arada).
Rastrillazo, ni., auin. de
rastrillo. Golpe dado con el ras-
trillo de los labradores. — Acto
de herir el rastrillo al pedernal
en las armas de chispa; por ex-
tensión, acto de dejar caer el
gatillo o disparador. — En am-
bas aceps. se usa en Chile y está
bien formado.
Rastrillear, a. Dígase nis-
trillar: trabajnr con rastrillo. —
Véa«e Raspillar. — Fig. y fani.,
hurtar mercaderías en las tien-
das. Es acep. que hemos forma-
do del vocablo de gemianía ras-
tillero, m.: "ladrón que arrebata
una cosa y huye."
Rastrilleo, m. "Se arrancan
las raíces de la alfalfa haciendo
una lab(ir ligera seguida de
rastrilleos cruzados." (El País,
de Concepción, n.° 6009). La
voz castiza es rastrillaje: "ma-
niobra que se ejecuta con la
rastra o rastrillo."
Rastrillero, ra, m. y f. La-
drón de tienda, ^'éase Rastri-
llear.
Rastrillo, m. El rastrillo o
rastro español es un "instrumen-
to compuesto de un mango lar-
go y delgado, cruzado en uno
de sus extremos por un trave-
sano armado de púas a manera
de dientes, y el cual sin-e para
recoger hierba, paja, broza o al-
gunas otras cosas." El rastrillo
chileno es más sencillo y primi-
tivo: es un mango largo y del-
gado, atravesado en uno de sus
extremos por una tabla corta y
rebajada en las dos puntos supe-
riores.
Rastrojear, n. Agostar, n.
(pastar el ganado durante el
verano en rastrojeras o en dehe-
sas), y también respigar o e.'<pi-
gar, en la acep. de "coger las es-
pigas que han quedado en el
rastrojo." — Tratándose de cam-
pos, en general, y de viñas, dí-
gase rebuscar (recoger el fruto
que queda en los campos des-
¡oués de alzadas las cosechas,
particularmente el de las viñas).
Rastrojo, ni. "Residuo de
las cañas de la 'mies, que queda
en las tierra.s después de segar."
Aquí aplicamos esta voz a todos
los residuos de sembrados des-
pués de hecha la cosecha; así
que, hay rastrojos de papas, de
chacras, etc. — También damos
a rastrojo el significado de ras-
trojera: "conjunto de tierras
que han quedado de rastrojo."
Sin embargo, dice Cuervo que
24
RAT
RAT
rastrojo tiene e~te significado
"desde los primeros tiempos de
la lengua, y la Academia lo ha
reconocido, valiéndose siempre,
para la correspondencia latina,
de ayer, campo."
Ratafia, f. Ratafia, enseña el
Dice: "rosoli en que enti-a zu-
mo de ciertas frutas, principal-
mente de cerezas o de guindas."
Ratekil, adj. Perteneciente
o relativo al ratero. Jerga rate-
ril, costumbres rateriles. Falta
este adj. en el Dice, tan bien
formado como todos los en il:
eslucliantil, escude ril, monjiJ,
iri ujcril.
Raterismo, m. Costumbre de
ratear (hurtar con destreza y
sutileza co.-:as pequeñas). — Ra-
tería, en sus dos aceps. (luirte
de cosas de poco valor; acción
de hurtarlas con maña v cau-
tela).
R.VTioiuA, adj. y ú. t. c. s.
com. Que mata ratas o ratones.
Durante una semana, y no cumplida,
Hizo su obligaci<5ii el ralicida.
(Bretón de los Herreros, Fitbula El Gah.tf
[/o.* liiitonn).
Véase FiLK'i[).\.
. R.VTiFic.\R, a. y r. "Aprobar
o confirmar una cusa que se ha
dicho o hecho, dándola por va-
ledera y cierta." No se confunda
con i-crl'ijicar (reducir una cosa
a la cxiictilud que debe tener).
Es fácil que el pueblo confunda
en la pronunciación ambos vcr-
I10.S, como lo hizo Oviedo (Ilis-
iiiria. tic Iiiilidx), que fe^cribió
siemjtro retificar ]ior ratificar.
Ksle se deriva de mío (conlir-
inado). y el olio de irrlo.
Rato^ m. Al poco rato. Díga-
se A poco, poco rato después,
porque el al no tiene e.xpUca-
ción ; sin duda se ha tomado de
los modismos Al rato, Al instan-
te, Al momento, Al punto.-De
que un rato. 'W'ase Que, 10." —
Hasta cada rato, ^'éase Cada.
Rato, ta, adj. Así, con am-
bas terminaciones, y nó con la
ni. solamente, debe admitirlo el
Dice, y no contentarse tampo-
co eon remitir a Matrimonio
RATO. El significado es "confir-
mado, ratificado," del participio
latino ratas, a, um, del v. rcuv.
"Todo lo habré por rato y fir-
me." {La Celestina, act. XVII).
Ratón, m. Fig., individuo
pequeño y despreciable; en cas-
tellano, renacuajo o ranacuajo.
— En el tenderete, el rey. — Ra-
tón Pérez cayó a la olla y la
hormiguita lo llora, fr. tomada
de un cuento de niños; se dice
la iirimera parte cuando uno
cae preso o en alguna trampa o
garlito. — Cola de ratón: espigui-
lla (planta anua, de la fami-
lia de las gramíneas, con el tallo
comprimido, hojas lampiñas y
flores en panoja sin aristiis). —
El pecado de los ratones, loe.
fig. y fani. corriente en Chile:
falta que comete un indi-
viduo y que so imputa a
toda su clase, institución o
grupo; por semejanza de lo
que .«o hace con los rato-
nes, que uno .<ulo come el queso
o hace el daño, y lo pagan todos.
Algo se parece la loe. a la fr.
ca.stiza Pagar justos por pecado-
res (pagar los inocentes por los
culiiulilcs"). — I\l perro mandu
id giil", i'l galo manda al r<dón,
RAU
RAU
etc. Véase Laucha. Don Iñigo
López de Mendoza abrevió asi
este refrán; Mandan al gato, e
el gato manda al su rabo. Cer-
vantes lo expresó así: El gato al
rato, el rato a la cuerda, la cuer-
da al palo. (Quijote, p. I, c.
XVI). — Más vale ser cabeza de
ratón que cola de león (refrán
que denota que es más aprecia-
ble ser el primero, y mandar en
una conmnidad o cuerpo, aun-
que pequeño, que ser el último
en otra mayor). Así lo trae el
Dice; sin embargo, el Más vale
puede variarse: Miis me gusta,
Más quiero. Prefiero, Mejor es,
etc.
Ratona, f., fig. y fam. Mujer
pequeña y despreciable. — ^íu-
jer muy fecunda. Lo mismo
que cuya. \'éase Cúi.
R.VTOXERA, f. "Grama robus-
ta, escabra, olorosa cuando seca,
común en las provincias de
Concepción, Valdivia y Chiloé,
enteramente desdeñada de los
■miníales." (Philippi, que le da
el nombre científico de hiero-
chloe utriculata). Los campe-
sinos la usan para techo de sus
ranchos. — Fig. y fam., vivien-
da muy estrecha, pobre y des-
aseada; por semejanza con la
ratonera o madriguera ríe rato-
nes.
Ratonero, ra, adj. Aplícase
al perro cazador de ratones. \q-
ase Perro. — líi. En las provin-
cias del Norte, empleado de una
pulpería.
Raúl, n. pr. m. Es tomado
del francés Raoul, que a su vez
lo tomó del latín Radulfus; por
eso, al adoptarlo el castellano,
debió tomarlo más bien de la
fuente, diciendo Radulfo o Ro-
dolfo, a semejanza de Rodolfo.
No sabemos en qué se fundaría
Capmany para convertir el Ra-
oul francés en un Raólio caste-
llano, jamás oído. (Arte de tra-
ducir). En el .4 cía Sanctorum
aparecen cuatro santos con el
nombre de Radulfus, y de ellos
formó el francés su Raoul.
Puigblanch habla de un Alcal-
de de Barcelona de apellido
Raull, que se vio atropellado
por Mina. (Opúsculos, t. II,
pág. 486). Como el catalán es
más hijo del francés que del
castellano, no es raro que de él
haya tomado este apellido.
Raulí, an. Árbol chileno que
suele alcanzar a más de cin-
cuenta metros de altura, "de
hojas caedizas, oblongas, doble-
mente aserradas, pero más gran-
des [que las del roble chileno],
pálidas por debajo; frutos casi
del doljle tamaño, muy erizados.
Se cría principalmente en las
provincias del Nuble, Concep-
ción, etc., su madera es más
fina y puede servir para mue-
bles." (Philippi). El nornijre
científico es fagiís procera Poep.,
de la familia de las cupulíferas.
— Viene del araucano ruylin.
especie de roble que llamamos
reulí. (Febrés). ELavestadt es-
cribió ruili y reuli. No faltan
también quienes dicen roblí
por la semejanza con roble, en
cuanto al árbol y al vocablo.
El nombre raulí es corriente en
Chile, porque la madera de este
árbol es de las más usadas para
pisos, puertas, ventanas y toda
clase de muebles. Pedimos pues
que lo acepte el Dice.
26
RAY
RAY
Rávena, n. pr. f. Tanto ía
Gramática de la Academia co-
mo el Dice. (arts. Exarca y
Ravexés) dicen Ravena, grave,
conforme al latín y al italiano
Ravenna; así también Contó e
Isaza y los principales diccio-
narios.
Ya que la fortuna ordena
La victoria como alc;ilde,
Mirad si la da de balde.
Dígalo la de Rivena.
CCastillejo, Contra el amor.)
Sus nombres son: Ricardo de Lorena,
Florante de Altamor, Fadriciue Danés,
Alardo Olindo, Anselmo de Ravena...
(Virue's, El M.merraíe, c. VIII).
No sabemos en qué i^e fundarán
los que acentúiiu Rávena, El
Gladiador de Rávena, Como a
Marica por Rávena. ¿Habrá in-
fluido en ello la voz rábano f No
le.s hagamos tan poco favor.
Raya, f. Término de la can-
cha de bolas, o sea, la parte
abierta i)i)r donde salen las bo-
las. Puede justiñoarse esta acep.
chilena con e.*ta ca.-^tiza de ra¡ia:
"término que se j)one a una
cosa, así en lo físico como en lo
moral." — Echar uno bolas a
la raya. Véa^e Bola. — Ha-
cer punto y raya, fr. fig.
que no aparece en el Dice,
y que iwó Menéndez y Pe-
layo: "Contamino la historia de
aquel reinado con mon.'^truosas
patrañas, entre las cuales, por
lo infame y grosera, hace punto
y raya la que supone ilícitos
aniore-s entre la desventurada
reina Doña Blanca y su cuña<lo
ol Maestro Don Fadriqup."
{ Tratiiih) de los romances vie-
jos, A'III). Está tomada del dic-
tado o de la escritura, en los
cuales se pone punto y raya
cuando se termina un periodo
y se pasa a otro de materia algo
distinta. — Hacer uno rayas, fr.
fig., usadísima en Chile: hacer
fechorías, atropellos, tropelías;
también suele tomarse en buen
sentido: sobresalir en acciones
que suponen destreza y habili-
dad. Hace rayas, por ejemplo,
el individuo que, en una reu-
Tiión pacífica de gente al aire
libre, llega y riñe con todos,
venciéndolos y atropellándolos;
hace rayas el que en un baile
aventaja mucho a los demás y
queda como triunfante, el que
en un juego de destreza o agili-
dad corporal vence a todos los
contendores. La fr. está tomada
de la.s rayas que va haciendo en
los juegos el vencedor a medida
que gana un punto o un juego
entero; por eso, bien puede ad-
mitirse en pl., mejor aún que
cu singular, que es como la da
el Dice: Hacer raya (aventa-
jarse, esmerarse o sobresalir en
una cosa). El clásico Fr. Alonso
do Cabrera la usó en pl., pero en
distinto significado, como puede
verse: "Fue copiosa la reden-
ción, exce-sivos sus tormentos,
su amor nimio, sin límites, y
¡ nosotros andamos haciendo ra-
yas y escatimando y limitando
los servicios y bu-scando di.'ipen-
.«aciones! ¡Oh mal término y
de.'^corte.sía do los hijos de
Adán!" (Sermón de la Purifir.
de la Virgen, cons. II). El .men-
tido ¡larece .«er: hacer rayas jia-
ra <-i>ntar los sacrificios u obras
buenas que se van haciendo.
RAY
RAY
27
^'^éase ahora en >in;íular: "Es
gran señal de santidad hacer
tan conocida raya entre tantos
santos." (Sigüenza, Crónica, p.
II, 1. II, c. VIII). "Pasar tan
adelante como el que más alta
hizo la raya." (Malón de Chai-
de, Conversión de la Magdale-
na, dedicat.)
Rayado, da, adj., part. de ra-
yar. Aplícase a la medida que
ha sido igualada con el rasero,
en oposición a colmado. "Al-
mud rayado, fanega rayada."
Dígase rasado, da, porque rasar
es "igualar con el rasero las me-
didas de trigo, cebada y otras
cosas." Rayado no tiene aplica-
ción aquí, porque no se trata
de ninguna raya.
Rayador o rayo, m. Rallador
o rallo: "utensilio de cocina,
compuesto principalmente de
una chapa de metal, curva y
llena de agujerillos de borde sa-
liente, que sirve para desmenu-
zar el pan, el queso, etc., estre-
gándolos con él."
Rayador, m. Especie de ga-
viota (rhynchops melanura o
nigra). "Tiene el pico entera-
mente aplanado por los lados,
muy delgado, y la mandíbula
superior mucho más corta que
la inferior, que tiene un corte
que encaja entre los dos de la
mandíbula de arriba. E.*ta ave
singular no es muy rara en
Chile, donde se llama rayador,
y en la República Argentina."
(Philippi, que la llama también
pico de tijeras).
Rayador, m. El que hace de
juez en algunos juegos contan-
do los puntos o suertes con ra-
yas, esi>ecialmente en la argolla
(cancha de bolas). — Por ex-
ten.sión y fig., juez de cualquier
otro juego. — Es vocablo bien
formado y corriente en Chile.
Rayador, ra, adj. Que raya.
"Este lápiz no raya; yo tengo
uno bien rayador." No se halla
en el Dice, este vocablo. — En
la terminación m. lo aplicamos
también al individuo que hiere
nuiclio a la cabalgadura, porque
le raya los ijares con las espuelas
R.A^YAR, a. Fuera de las aceps.
castizas, le damos las siguientes:
salir o partir a caballo con toda
velocidad; por cuanto el jinete
ra.ya con las espuelas los ijares
de la cabalgadura. Ú. general-
mente c. n. }' solamente en el
infinitivo y el gerundio. — Con
acusativo de persona, y a. y
fam., apuntar una falta o ina-
sistencia; por cuanto é.sta se
anota con una raya. No es de
nuicho U.SO esta acep. — Con
acusativo de algunas medidas,
llevar cuenta de ellas, contarlas;
porque la cuenta se lleva con
rayas. "He rayado cien sacos de
trigo; ¿Quién raya los sacos de
carbón? Ráyeme cinco vasos de
chicha." Para este último caso
trae el Dice, la fr. Echar china:
"contar las veces que uno bebe
en la taberna, aludiendo a la
costumbre de que, cada vez que
Tuio bebía, echaba una china
[pedrezuela] en la capilla de la
capa, y despué-s al tiempo de la
paga, las contaba el tabernero y
las cobraba." (He aquí un co-
brar igual al que usamos en
Chile). — Mucho di-scurso \
tiempo gastó el P. Mir para
]>robar que la prcpo.sición que
rige rayar, en la acep. de "so-
28
RAY
RAZ
bre^alir o distinguirse entre
otros en prendas o acciones," no
es en; a nosotros nos basta para
usarla la autoridad de Cervan-
tes: "Pasaba mi padre los tér-
minos de la liberalidad y raya-
ba en los de ser pródifjo." (Qui-
jote, p. I, c. XXXIX). La Cxra-
mática de la Acad. da como
ejemplo de este régimen, rayar
en lo sublime," y así dicen y
escriben cuantos hablan el cas-
tellano.
Rayo, m. "Rayos X: los que
estí'ui coii.--tituídos, según pai'ece,
por onda.s y pulsaciones aisladas
de una gran energía; pasan fá-
cilmente a través de muchos
cuerpos, producen impresiones
fotográficas y se utilizan como
medio de investigación en me-
dicina y cirugía." (Dice, 14."
edición). — Tres en rayo (cier-
to juego (le muchachos) ; en
castellano, tres en raya.
Rayuela, f., dim. de raya.
El juego que a^í llamamos en
Chile es el nii.>mo que define el
Dice: "juego en el que, tirando
monedas o tejos a una raya he-
cha en el suelo y a cierta di.s-
tancia, gana el que más se acer-
ca a ella o el que la toca." En
uno de los almanaques que
anualmente rei)arten las casas
de comercio extranjeras y que
son uiui calamidad para la len-
gua castellana, vemos largamen-
te descrito con el nombre de
rayuela el conocido juego del
¡nfcrnáculo o reina mora, lu-
che entre nosotros. — Rodrigo
Caro (DÍK.t ycviales, pág. 245)
llama rayuela el hoyuelo y otro
juego do círculo parecido n
nuestra trolla.
Razóx, f. De la fr. castellana
Dar razón (noticiar, informar
de un negocio) hemos sacado
nosotros una acep. general para
razón: noticia, respuesta. "Lleva
este recado a Pedro y tráeme la
razón; ¿Qué razón le llevaré a
mi amo? No se te olvide la ra-
zón; Ya te he dicho la razón
que debes darle." No alcanza a
ser pecado contra la pureza dt
la lengua. — Cantar a dos razo-
nes, fr. fig. chilena: cantar dos pa-
lladores o poetas populares de
manera que el uno pregunte y
el otro conteste, ^'^éase Contra-
punte.— En razón: "por lo que
pertenece o toca a alguna cosa,"
define este modismo el Dice.
Lo que no es exacto, porque el
modismo completo es En razón
de. "Desafialle en razón de la
sinrazón que os hace." (Qtd-
jote, p. I, c. XXIX). "Hay
nmcho que decir en razón de si
son fingidas o nó las historias
de los andantes caballeros."
(Id., p. II, c. XVI). "Venimos
ante v. m. en razón que este
buen hombre llegó a mi tien-
da." (Ibíd., c. XLV). Aquí est«
suprimido el de por concisión y
rapidez, ^'^éase Apesar. Error
fué de Baralt condonar como
galicano este modismo en fra-
ses como éstas: "Las tierras se
cultivan en razón de su fertili-
dad;" "Estas dos cosas deben ir
juntas en razón de su íntimo
enlace y semejanzti." — Perder
la razón, es fr. castiza, ])or má.'?
que Haralt quiso eiuneudarla, y
significa "volverse loco, pcrlcr
el juicio." — /'";• la razón o la
fuerza, lema del e.^cudii chileno
y cuyo significado e-*tá reñido
RAZ
RE
29
coa la fr. proverbial española
La riizón no quiere fuerza. —
Razón de ser, loe. justamente
condenada por el P. Mir como
contraria a la filosofía de la
lengua e inusitada entre los
clásicos. "Ya mi viaje no tiene
razón de ser," debe ser en caste-
llano : "Ya mi ^■iaje carece de
motivo; Ya no tengo por qué ni
para qué hacer el viaje." La fr.,
tal como aparece, significaría
nó lo que hemos traducido, sino
"Mi \-iaje es fantástico, falto de
verdad, desnudo de realidad,"
porque razón de ser en buena
metafísica significa fundamento
de existencia o de entidad, ai
modo que se dice también
ente de razón. Véase Modo, 3.*
acep. — Tener uno sus razones
con otro: significa en Chile lo
mismo que las frases castizas
Ponerse uno a razones con otro
(altercar con él u oponérsele en
lo que dice), Atravesar razones,
Trabarse de palabras, Tener pa-
labras (decirse dos o más perso-
nas palabra.s desabridas). — Te-
ner razón en o de. En el Diálo-
go de la lengua, de .Juan de
Valdés, leemos: "Marcio. ¿Cuál
tenéis por mejor usar, de la en
o de la de, quiero decir, si en
semejante parte que ésta, di-
réis: Tiene razón de no conten-
tarse, o en no contentarse?
V.vLDÉs. Muchas personas dis-
cretas ponen la de; pero a mí
más me contenta poner la en;
porque no sé cuál oficio de la
de sea sinificar lo que allí
quieren que sinifique; y el de
la en es tan propio, que por ju.s-
ticia puede quitar de la posesión
a la de. Marcio. Esto está
muy bien dicho." Nosotros agre-
garíamos que también puede
usarse en este caso la preposi-
ción para.
Re, partícula inseparable. 1."
"Denota reiteración o repetición,
como en recaer, reelegir; au-
mento, como en recargar; opo-
sición o resistencia, como en
repugnar, rehuir; movimiento
hacia atrás, como en refluir;
negación o inversión del signi-
ficado del simple, como des, en
reprobar; encarecimiento, como
en realegrarse, repudrirse." Es-
to es todo lo que dice el Dice,
de esta fecunda y usadísima
partícula, que tanta variedad y
gracia da al lenguaje fam. Pa-
rece que lo dicho por el léxico
sólo se aplicara a las voces co-
rrientes y formadas, admitidas
ya en él; pero ésa sería una
falsa e injusta restricción, pues
el re, en el significado de reite-
ración o repetición, puede ante-
ponerse a casi todas las palabras
castellanas, y esto debió decirlo
con toda claridad el Dice. Vea-
mos algunas autoridades: "Digo
que sí y que resí, no una sino
muchas veces." (Cervantes, La
tía fingida). "Yo sé que cenara
y recenara a costa, de mis here-
deros." (Id., La Cueva de Sala-
manca). "Le haré yo conocer
que miente si fuere caballero.
y 8Í escudero, que remiente mil
veces." (Quijote, p. I, c. XLV).
"Si preguntáis a un mal cristia-
no... si [Dios] puede castigar
eso que tan mal le parece [dirá]
que repu-ede.'' (Alonso de Ca-
brera, serm. I de Epifanía).
30
RE
RE
—¿Pues no lo había de querer?
Digo que sí...
Mil veces que sí. ¿Queráis tos
Ser mi marido?
—Re.'!.
(Tirso de Molina. Desih Toledo, a Madrid
[III, 8.')
Yo he de llbmar a Dofia Linda, y si ella
Se asusta haciendo extremos y querella,
Se araña, gime, llora, mesa y muere.
Es cierto que le quiere y le re^nin-e.
(Quiñones de Benavent«, El Sacristán y
[ Viejo ahorcado).
Digo que os perdono y reperdono.
(Id., El Doctor </ el Enfermo).
—Me agrada.
— Me ;«o?i(eíi/a.
(Id . Entrañes del Arantal).
"En la cuenta del boticario, por
más que se quite y requite,
.siempre nos gíina el envite."
(Gonzalo Correas). "Digo y re-
digo que la breva no es higo, ni
el cagajón membrillo." (,Id.)
"Erre. Esta palabra sólo sirve
de refrán variable y frase, y es
el nombre de la rr, de que usa
mucho la lengua castellana en
composición para dar más fuer-
za a la-s palabras, porque .signi-
fica muy mucho, nuichivs veces;
como en digo redigo, bueno re-
bueno, quiero requiero, no quie-
ro no requiero, renoquiero; di-
go y redigo que nó, y nó, y nó,
y reno con muchas erres; no
quiere Marcos que se tope o to-
que su mujer a pajws, y ella
que a repapos se tocaría: tal es
.«u fuerza en composición; de
a(|iií i^nlp lomar ol nombre erre
solo a muchos propósitos, deno-
tando firmeza, y porfía afirman-
do o negando; con ejemplos se
hará más claro: Erre erre, dice
erre de nó ; a llamarle, y el erre :
todos los días en la lición: asis-
to con puntualidad; Fulano di-
ce siempre erre erre al oficio,
que es sin faltar de él día."
(Id.) Lo mismo, poco más o
menos, había dicho en su Arte
grande de la lengua castellana:
Dios mantenga y remantenga
¡Mía fe! a cuantos aquí estáis.
(To;re» Naharro, Comedia .'^erajina).
"Cierto, recierto." "Pues mien-
tes y remientes." (A. de Castro,
Estudios prácticos de buen de-
cir). No hay necesidad de citar
al Beato Avila que empleó a
rebastar; a Cervantes con su re-
jurar; al V. Palafox con rejun-
ta; D. Fermín de la Puente,
que escribió reespigar, en vez
de respigar, que trae el Dice. :
y a tantos otros, antiguos y mo-
dernos, que hacen u.so frecuen-
tísimo de e.-ita partícula. — 2.°
Más frecuente aún es su uso
con el significado de encareci-
miento, o sea, de superlativo,
semejante al que toman en la-
tín los adjs. compuestos de per
(peruiilix, perjuicundus, perbre-
vis). Comunísimo es esto en los
clásicos, que dicen sin escrú-
pulo rebueno, rebién, remalo,
remtuho, reviejo, refalso, reme-
jor, repeor, rebobo, recumplido,
retnyo, etc., etc.; en los moder-
nos es nuicho más abundante:
rechispeante, remenudo, rechvs-
ron, refrn. reninni-'^imo, remu-
RE
REA
«1
chísimo, sostengo y resostengo,
saboreada y re-saboreada, etc. El
español Don Alvaro Cubillo de
Aragón, aprovechando e-sta ri-
queza de la lengua, escribió, en
El invisible Principe del Baúl:
— Es finamente apurar
En ]a materia de amor
Lo refino, lo 7-ealzailo,
Lo i-eliiído y recamado
Del duelo y del pundonor.
— Todo eso del re condeno.
— No tienes razón, porque
Aquella palabra re
Hace lo bueno máa bueno.
En el entremés Las J'iudas,
atribuido a Tirso de Molina,
hallamos: "mentira y requete-
mentira; reladronazo; tú te has
portao mu recochinatm ente ;
¡ qué reprecioso! Si hubo rebap-
tizantes, que eran los que bau-
tizaban segunda vez, nunca hu-
bo retebaptizantes ni requete-
baptizantes; la culpa y la rete-
culpa; recolgar; retuya es Jua-
na." En las obras de Timone-
da: "Consagrada y reconsagra-
da quedaría; Calla, rapaz, no
seas tan reagudo; Habrara y re-
habrara (formas dialectales de
hablar)." Menéndez Pidal y
Cejador le reconocen también
al afijo re el valor de superlati-
vo, y más reforzado cuando se
alarga en rete y requete: malo
y remado, retemalo y requete-
malo. Rodríguez Marín dice lo
mismo, pero dándolo como pe-
culiar del pueblo andaluz; lo
que no es exacto, porque es ge-
neral en todo el mundo de ha-
bla castellana. En Chile, por
ejemplo, se usa con sustantivos,
íidjetivos, verbos y adverbios:
"Es un rediablo; tan re^orzal;
relargo, rebruto, regrande, re-
fiero, recavo, remacizo; me re-
condenara si así no lo hiciera;
renunca, relejos." Para encare-
cer más aún el significado sue-
le anteponerse el adv. bien y
posponerse la terminación au-
mentativa 020, za, y. la superla-
tiva isimo, ma: Bien regranda-
zo, tan retantísimo.
Rea, f. poco usado. Mujer
acusada de un delito. Así el
Dice. Es cierto que el nom-
bre reo, como común que
es, se aplica a los dos sexos (el
reo, la reo); pero el pueblo, que
no entiende de estas gramáticas,
siempre seguirá la índole del
idioma y dirá la rea. Así lo ha-
llamos también en los poetas
del siglo XV, y con cierta fre-
cuencia.
Reabrir, a. Volver a abrir,
abrir de nuevo. Aunque los
franceses tienen su nmvrir,
compuesto de re y de ouvrir, no
los ha imitado la Academia.
Tratando.se de heridas y llagas,
dígase recrudecer, enconarse,
irritarse.
Reaccionar, n. Producir re-
acción. Así fué admitido este v.
desde la 13.* edición del Dice.
Reacusar, a. No aparece este
V. en el Dice, y lo usó Don Al-
fonso de Cartagena, Obispo de
Burgos, en la traducción de la
Retórica de Cicerón : "La otra
[oración la fizo] Demóstenes,
defendiendo al acusado e leu
cnsando al acusador." (Intro-
ducción. Biblioteca de Gallardo
t. II, col. 263). Es el moderno
reconvenir que se usa en el Fo-
ro: "pedir alguno contra el que
REA
REA
demandó, oonvirtiéndosc de reo
en actor."
Real, m. Moneda de plata
qnc corrió antiguamente entre
nosotros; valía doce centavos y
medio, o sea, la mitad de la pe-
seta y la octava parte del peso.
De-de entonces ha quedado la
co-tumbre de usar esta voz figu-
radamente y casi siempre en pl.
por dinero, caudal, riquezas:
'"Pedro es hombre de reales;
En este negocio me he ganado
hucnos reales." Sin embargo,
la moneda mi.sma, su nombre y
hasta el uso tropológlco del vo-
cablo, aunque no lo diga el
Dice, nos han venido de Espa-
ña: dígalo, si nó, el refr. Nada
más vales que el valor de tus
reales, que leemos en la Colec-
ción de seguidillas o cantares
de Valladares de Sotomayor.
"Si tiene por allá quien me
l)reste algunos reales." dice Sta.
Teresa en la Carta XL"\'.— Ca-
érsele a uno el real, recoger el
real, es, en sentido material, caér-
sele a lino la haba, recof/er la
baba. Véase cómo poetizó Tirso
de Molina tan prosaico pensa-
miento:
Desde las ventanas
Arrftncílii de pona
Sus cabellos rubio»
Daeftas y doncellas.
Los viejos ancianos
Van con la terneza,
Kñ hrhras fie pfafn
Knffirtanth perliiM.
( Loi Amanle» Je Teruel).
Tcnga.'-c jiresente el v. desbabar,
n. y r, : "purgar, expeler las ba-
bas," "Dcshalxidn .soy estada
(.-^ic) escuchándole por ver
adonde ibas a pasar." (Lope de
Rueda, Comedia llamada Me-
dirá).— Faltarle a uno un vein-
te para los ocho reales (o para
el peso). Véase Peso.
Real, adj. Falta en el Dice,
la acep. fig. que tiene este voca-
blo cuando se junta con gana,
satisfacción, vohuttad, etc. "En
el lenguaje del pueblo, sobre
todo, la real gana dicen a la vo-
luntad que no admite apela
ción." (Fermín de la Puente v
Apezechea, Memorias de la
Acad., t. V, pág. 400). La defi-
nición no es muy exact^i y debe
darse otra mejor.
Realismo, m. Dióle el Dice,
de-sde su 13.^ edición, esta acep.
que le faltaba: "doctrina o sis-
tema de los que en las obras ar-
tísticas o literarias aspiran a
copiar la naturaleza sin ningu-
na idealidad." Naturali-vno, voz
.sinónima, está definido como
.«istema filosófico, solamente, y
así níismo naturalista. Realista
recibió la adición correspon-
diente.
Realen'tar, a. Volver a
alentar. "Para rcalentar nues-
tra fe en la justicia." (La
Unión, de 8 En. 1916). Sinóni-
mo de reanimar, reavivar: no
lo trae el Dice. Véase Re.
Realización', f. Acción o
efecto de realizar o realizarse.
Lo acaba de admitir la 14." edi-
ción del Dice.
Realizador, ha, adj. y ú, t.
c. s. Que realiza, en la acep. co-
mercial de realizar. Falla en el
Dice.
Realizar, a. Realizar el me-
tal: en Tarapacá, separarlo de
la i)iedra.
REA
REA
r.3
Realzadamente, adv. de ni.
"Quiso decir e¿le .sabio que en
ese sol material contemplaba él
aquel divino, reahaíkimentc fi-
losofando. . ."' (Gracián, El
Criticón, p. I, cr. II). Falta en
el Dice. Véase Mente (Ad-
verbios ex).
Reanimador, ka, adj. Que
reanima. Bien puede entrar en
el Dice.
Reanudación, f. Desde la 13."
edición admitió el Diec. el v.
reanudar, a. fig. (renovar trato,
estudio, trabajo, conferencia,
etc., que estaban interrumpidos.
Ú. t. c. r.), pero nó el s., que no
es bien sonante por lo largo;
nunca lo hemos oído ni leído.
Reapakicióx, f. Acción o
efecto de reaparecer. "Recorre-
mos la galería, examinando lo?
cuadros, y notando, como sín-
toma, la reaparición de un gé-
nero años ha completamente en
desuso: me refiero al pastel."
(Condesa de Pardo Bazán.
Impresiones de arte). En .su
14.=' edición admitió el Dice,
este vocablo. El v. reaparecer,
n. (volver a aparecer) estaba
admitido desde la 13.* edición.
Reapertura, f. Nueva o se-
giuida apertura. Es adaptación
del francés réouverture, o mejor
del italiano riapertura; pero
en ninguna forma lo acepta el
Dice. "La reapertura de los tra-
bajos del canal | de Panamá]
ha sido un verdadero aconteci-
miento." (Un diario radical).
Rearme, m. Acción o efecto
de rearmar o volver a armar.
Ni el s. ni el v. se registran en
el Dice. Del primero tenemos
la siguiente autoridad : "Habe-
Dio.\ de Chil., t. V.
mos otorgado la dicha tregua
de tres años, fnreciéndonos que
por todos respetos nos viene
muy bien, e que es gran cosa
que el Rey de Francia se aco-
norterá de no entender en cosa
del dicho rearme por tiempo de
tres años." (Carta de los Rey a
Católicos a su embajador en
Roma, 3 Febr. 1504. Crónicas
del Gran Capitán, N. Bibl. de
A A. EE.) Si hay desarma y
desarmar, puede haber también
rearme y rearmar. El francés
tiene su réarmer, y el italiano
su riarrnarc.
Reasegurar, a. Volver a ase-
gurar. Aunque se usa el adj.
reseguro, compuesto de re, no
así el V.
Re.\sumir, a. ¡Cuánto pade-
ce este pobre v. en boca de los
ignorantes! Como tiene una «
más que resumir, se figuran que
éste es una mala y plebeya pro-
nunciación del otro, y hétenos
aquí a reasumir usurpando
siempre el uso de resumir. La
diferencia es enorme: resumir
es hacer resumen ; reasumir es
volver a asumir o tomar. Se re-
sume o compendia o recapitula
un discurso, una serie de he-
chos, etc., y se reasume un pues-
to o cargo que se había dejado.
Reavivar, a. A'^olver a avivar.
¿Qué inconveniente puede ha-
ber para .su admisión? Véase
Re. He aquí una buena autori-
dad: "Las victorias de la revo-
lución y del déspota nacido de
ella reavivan la enemistad."
(Valera, Prólogo a la "Vida
de Carlos III" por el Conde de
Fernán-Núñez) . Otra: "La re-
volución religiosa fué regresiva
84
REB
REB
y funesta al progreso en cuanto
desunió a las razas latina y sa-
jona. . . y reavivó viejos anta-
gonismos."' (Pardo Bazán, Los
poetas épicos cristianos, Milton,
I)-
Rei5a.t.vi)0R, ni. Trabajador
que rel)aja un terreno. V. prin-
cipalmente tratándose de minas
y excavacione.-*. Debe entrar en
el Dice.
Rebaje, ni. No exi.ste en ca^-
teilano y dígase rebajo: '"parte
del canto de un madero u otra
cosa, donde se ha disminuido
el espesor por medio de un cor-
te a modo de espera o de ranu-
ra."— Algunos lo usan tambicn
por rebaja, que es "disminución,
desfalco o descuento de una
cosa." Rebajamiento significa
"acción o efecto de rebajar o
rebajarse."
Reb.\lsar, a. y ú. m. c. n. y
e. r. Su significado propio es:
"detener y recoger el agua u
otro líquido, de suerte que haga
bal-'^i." Mal se podrá hacer bal-
sa en un vaso, un jarro, un pla-
to; por consiguiente, estas' co-
sas no rebalsan ni se rebalsan,
.-iino que rebosan o trasrierfcn.
Rebosar, n., es "derramarse un
líquido por encima de los l)or-
des de un recipiente en qvie no
cabe. Díccsc tamliicn del mismo
rcH'ipiciilc donde ya no cabe el
líquido. '" Trasverter, n., es "re-
bosar el líquido contenido en
un vaso de modo que se vierta
por los bordes." Desbordar, n.
y VI. III. c. r., significa: "salir de
los bordes, derramarse." Reihiii-
(hir n.: "rebasar, .«alir.se una
cosa, de sus límites. Díco-e re-
gulnrmento de los lí(|uid<is."
Rebanaii.v, f. Sacarle a ano
la rebanada grande, fr. fig. y
fam : defraudarlo notablemente
en sus bienes, sacarle o comerle
medio lado. Es fr. chilena bien
formada.
Rebeca, f. Chaqueta de piel
de gamuza. — Mene del caste-
llano rebeco, m., que significa
"gamuza." "Jubón de carnuza,"
"uu hombre todo ve-stido de ca-
nraza," leemos en el Quijote.
Rebelarse, r. Derivado del
latín rebe.llare, que lo es de be-
llum, guerra, no delie confun-
dirse en la escritura con reve-
lar, que es derivado de veluní,
velo.
Rebencazo, m., aum. de re-
benque. "Golpe dado con el re-
benque." Así por primera vez y
con la nota de provincialismo
de la América Meridional lo
trae la 14.'' edición del Dice.
Sin embargo, jamás pisó la
América Meridional el que e.«-
cribió lo siguiente: "...no ya
valiéndose de ampulosos y des-
lumJ)radores bandos, consisten-
tes en sinijile letra muerta, sino
cumpliéudolds por medio del
castigo público, traducido en
rebencazos, multas y otros des-
ahogos." (Sbarbi, 7?i illn tém-
pore, pág. 38). Véase Rebex
Qi'E. — El golpe que en las ga-
leras daban con el rebenque a
los galeotes se llamnba angaila-
zo, porque el rel)enque se Ihima-
lia también anguila de cabo.
Rkbkxqie, m. Ya le dio et
Dice. (14.' edición) la acep. de
"látigo recio de jinete," como
])ro])Í!i de la América Meridio-
i!,il. ronvione agregarle: "con
mango de madera." — luí algu-
R,EB
REB
naí partes de Chile se Uaiiia
rebenque, fig. y fani., al indivi-
duo andariego y libre en .-^u.-^
fOítumbres.
Rebiéx, adv. Muy bien. De-
be entrar en el Dice, siquiera
con la nota de fam., como lo
admitió el de Autoridades. "Me
lo han pagado muy rebien:
(Cervantes, El celoso extreme-
ño). "Hacen bien, rebién, bue-
na pascua les dé Dios." (La
Picara Justina, 1. I, c. III, § I).
Véase Re.
Rebosadero, ni. funeral sin
rumbo ni forma de veta; por-
que ahí los minerales rebosan
naturalmente. El Dice, sólo le
da la acep. de "paraje por don-
de rebosa un líquido."
Rebosar. En todas sus aceps.
lo da el Dice, como n. ; sin
embargo, es Ui^adísimo t. c.
a. en su acep. recta y en la fig.
"El interior y el exterior parece
que están destilando y rebosan-
do miel y dulcedumbre." (Fr.
.T. de los Ángeles, Triunfos del
amor de Dios, p. II, c. XIV). ^
No se confunda e.=te v. con re-
bozar, compuesto de bozo, que
significa: "cubrir casi todo el
rostro con la capa o manto;
bañar una vianda en huevo ba-
tido, harina, miel, etc." De éste
salió arrebozar. Rebosar .se es-
cribe con s porque viene del la-
tín reversare.
Rebotar. Lo usamos c. n. o
intran.sitivo, cuando el Dice.
.=ólo lo conoce c. a. o transitivo
en todas sus aceps.
Rebozado, m. Es corriente en
Chile c. s. .'Rebozados de sesos,
de patas, de alcachofas. En cas-
tellano no hav sino el v. rebo-
zar (bañar una vianda en hue-
vo batido, harina, miel, etc.) ;
según lo cual debe decirse: Se-
sos rebozados, manos rebozadas,
alcacJwfh-s rebozadas, etc.
Rebozo, m. En castellano
significa lo mismo que rebocillo
o rebociño, esto as, "mantilla o
toca corta usada por las muje-
res para cubrir el bozo," y nó
chai, pañolón o mantón, como
lo usa malamente nuestro pue-
blo.— Arrebozo es también for-
ma ca.stiza de rebozo. — En los
Refranes glosados de Sebastián
de Horozco hallamos un rebozo
que no consta en el Dice, y pa-
rece sinónimo del simple 6020.-
Cuando el viejo con locura
Parecer mancebo quiere.
Por cumplir su desventura
Con diligencia procura
Lo que al mai.c?bo requiere.
Porque piensa que <'tia vez
Puede tornar a ser niozn,
De suerte y a la vejez,
Los aladares de pez,
Teniendo blanco el rchozn
Es glosa del refrán .4 la vejez,
los aladares de pez. (N.° 103).
Rebozo parece significado esfor-
zado de bozo o bozo saliente o
largo.
Rebrillar, n. Relucir o bri-
llar mucho, esto es, chispear. "A
míus de algún Padre Conscripto
le rebrillaban los ojos cuando el
Senador de Aconcagua. . . ha-
blaba de inmoralidades de tal
calibre..." (La Unión, de San-
tiago, 21 Jun. 1916). Está bien
formado y no es indigno de
entrar en el Dice. Véase Re.
Rebrotar, n. Volver a bro-
tar. "Se embelesaba con cuen-
tos fantá.stieos y de luengas tie-
:!f)
REB
REO
iTus y tdiiKiba a nhrotar en >u
alma el viejo amor de sus mo-
cedades.'" (Gejador. Hist. <le la
lengua y literat. casteUonn, \.
ITI, pág. 236).
Rkbuexo, x.i, adj. Muy bue-
no o excelente. (Dice, de Auto-
ridades). Debe admitirse a lo
menos con la notrt de fam.
'"Torno a decir que es muy
liueno y nmy relmeno tentar de
entrar primero en el aposento a
donde .«e trata desto.'' (Sta. Te-
resa). "Si duelos con pan son
buenos, con dinero .«ou rebue-
)ios. (La Picara Justina, 1. III,
c. IV). Véase Re.
Rkbusc.\, rebuscamiento y
UEBUSCO. Acción o efecto <le re-
buscar.— Rebusca y rebusco
tienen también estas dos aceps.
más: ''fruto que queda en los
campos después de alzada la
cosecha, particularmente el de
las viñas | en Chile, chimpilo y
pampanito] ; íiji., desecho, lo
de peor calidad."
RAnrsf'.VDO, da, adj.. part,
de rcbuf>c(ir. Tratándose de len-
guaje, estilo, conce])tos. etc., no
tienen ningima acep. ni el part.
ni el V.; el que la tiene ex])resa
para este caso es alambicar: "su-
tilizar exce.sivamente." Sinóni-
mos: amanerado, afectado. Re-
buscado podría aplicarse a las
voces o ]ialabras, cuando son ra-
ras o inusitadiv<, porque enton-
ces .«en'an "l)nscadas <'on dema-
siado cuidado," que es lo rpie
si lí n i llca re b u xcado.
Rebustccer, rebustez, rebusto.
.\sí (hcc todavía nnc-^tro ]iU('blo
>nmo los antiguos castellanos.
Y f tan ({lanilc d aflicciún
Qui' nii CTKiieiliiil le )i:t (lixlii,
Qae lie un rebusto v,ii-óu
Cordero en coniparaciiin
Le hallo transfígurado.
{¡.n ConrtrsiónJe S. Pablo. Colecc. Rou.1-
[net, t. III pág. H).
Xo hay duda que la partícula
re. que formó y .sigue formando
tantas voces, influiría para q\ie
se cambiara en e la o de robus-
to y sus derivados, o que viene
dcsle la etimología latina ro-
brr. fuerza.
Recabar, a. "Alcanzar, con-
seguir con instancias o súplicas
lo que se desea." A'^iene del ant.
recabdar, compuesto de cabdar,
que es el captare latino, y no
debe confundirse con recnvor,
volver a cavar.
Recacha, f. Ú. ])rineipaliiicn-
te entre el vulgo y sólo en las
locuciones De recacha, Para
recacha, Para más recacha, que
significan para complemento,
para remate, para colmo. Véa.se
Yapa. —Es compue-sto de cacha.
La.s locuciones se han formado
a semejanza de la castiza Por
contera (por remate, por final) ;
así como contera es la pieza de
metal que se pone en el extre-
mo inferior del bastón o do la
vaina de la espada, así cacha os
cada una de las dos piezas del
mango de las navajas y de algu-
nos cuchillos.
Recachear, n. Pedir rcjX'ti-
ción de un plato o guiso. Ü,
jn-incipalmentc en el ejército y
o< formado de recacha, ])or la
idea de aumento o exceso.
Rccachero, adj. Que a(os-
lumbra pedir repetición «le un
plato o guiso. Véa.se cl ante-
rior. Nunca hemos oído la Icr-
minacii'm f.
REO REO ?.7
Recadista, com. No lo usamos única forma que se us-a en Clii-
noíotros sino Pereda, que dijo: le; el Dice, trae recatón, 7ia; rc-
"Del propio recadista de Cote- <jatón, na, y regatero, ra: "que
ruco informóse de cuanto h regatea mucho." — El v. e-ilú
interesaba." (Saibor de la tie- admitido en laó dos foriua.s rc-
vTuca). El' Dice, trae recadero, catear y regatear (debatir el
ra, m. y f . : "pei-sona que tiene comprador y el vendedor el pre-
por oficio llevaí- recados de un ció de una cosa puesta en ven-
punto a otro." El que lleva \ ta) . — El s. sólo aparece en la
trae mensajes de una parte a forma regateo.
otra entre personas que están Recaudero, m. ]']1 que vende
ausentes o distantes, fiándose recaudo o lo lleva a las ca-sas.
entrambas partes de él, se llama '"Su refinada fealdad y su pá-
cn castellano faraute, m. lina del tiempo hacían esperar
Recalcamiento, m. Bien que no le hiciesen requiebros el
formado y abonado ya por la recaudero, el panadero y el car-
autoridad de Bello. El Dice, ulcero." (La Unión, de Santia-
sólü admite a recalcadura, como f>o, 15 Enero 1916). Si se ha
'"acción de recalcar," y entonces de admitir recaudo en la acep.
recalcamiento vendría a ser el chilena, hay que acompañarlo
efecto. de recaudero; .si nó, dígase ver-
Recaxtear, a. A^olvcr a can- dulcro, m. (el que vende ver-
tear. V. este v. El Dice, nos da duras) y verdiúera, f. (la que
para esto a relabrar, a.: "volver vende verduras),
a labrar la superficie de una Recaudo, m. Lo usamos lo
piedra o madera." mismo que en Méjico, en la
RECAPiTrLAüOB, m. El que acep. de verduras que para el
recapitula. Se echa menos en el consumo de la.s ca.sas se llevan
Dice. diariamente del mercado. El
Recapturar, a. No admite el Dice, no le da esta acep. y se la
Dice, este v. y menos podría ad- tiene reservada a recado (pro-
mitirlo en la acep. que le están visión que para el surtido de
dando los diarios chilenos de las casas se lleva diariamente
"volver a tomar, recuperar, re- del mercado o de las tiendas) ;
conquistar." Si el simple captu- pero no faltan autores clásicos
rar significa "aprehender al de- que se la dan como nosotros:
lincuente," mal podría el com- "Viéndose Pedro Serrano ■ con
jjuesto extender-e a otras ideas bastante recaudo para comer y
tan distintas. Las formas caste- beber, le pareció que, .si pudie-
llanas de este v. fueron, en lo se sacar fuego para siquiera
antiguo, rccabdar (a.^^egurar, asar la comida..., no le falta-
coger, prender), recaudar (ase- ría nada." (Inca (larcilaso. Co-
gnrar. poner o tener en custo- mentariog realex, j). L 1- 1, ''•
dia) y recabar, modernización VIII). EtimolBgicauiente ani-
de las otras dos. bas voces valen lo mismo, por-
Recateador, ra, adj. I'-s la que ri'ca/lo es modernización
38
REO
REC
de recaudo, como este lo fué en
su tiempo de recábelo, del v.
rccabdar, del latín captare. Des-
pensa tiene también esta acep.
en el Dice. : "conjunto de cosas
que el despensero o comprador
trae para el gasto diario de la
comida." — A buen recaudo, A
recaudo, significan lo mismo
que A buen recado, A mucho
recado, A recado-' "bien custo-
diado, con seguridad. Üsanse
más con los verbos estar, poner,
etc."
Recentísimo, ma, adj., su-
perlativo de reciente. Ortúzar da
por incorrecta esta forma, acep-
tando solamente recientisimo;
en lo cual copia a Cuervo, que
dice que viejü-imo y recientisi-
mo van siempre fuera de la re-
gla, porque la regla es: usar la
forma propia del latín : cierto,
ceriidnw; diestro, destrísimo;
tierno, iernmmo. Según esto.
reciente (en latín recens) debt-
hacer reccnt^ísimo. Viejísimo
(no vejísimo) <e explica por lo
usado que es en el lenguaje
fam., que es el que prefiere la
forma castellana, al revés del
lenguaje culto y elevado, que
prefiero la latina. La forma con
i sólo es obligatoria cuando esa
t e.xiste también en latín: pa-
ciente, pacicntísimo: convenien-
te, convenicntísimo; obediente,
obedientísimo ; sapiente, sapien-
tímmo.
Receso, m. "Separación, a-
partam ionio, desvío," dice el
Dice. No aicanza esta definición
a justificar el uso cliilono de es-
ta voz: "De la recusación <Ie al-
giuio de ios con.-^ojeros do Insta-
do [conoce] el Senado, y cu su
receso, la Comisión Conserva-
dora." (B. Lira, Prontuario de
los juicios). Sin embargo, el
término, según la fuerza del la-
tín recessiís, retiro, retirada, e-s-
tá bien usado. Por eso el Dice
de Zerolo admitió, como propia
de la América Meridional, la fr.
Estar en receso: "no funcionar;
hallai'se cerradas las cámaras
legislativas o cualquiera otra
corporación."
Receta, f. Entre ladrones y
criminales, sentencia de juez.
— Receta con estampa, condena
a azote.-^. — Receta con humo,
condena a muerte.
Recetor o receptor, m. —
Recetoría o receptoría, f.
Recibida, f. Recepción, reci-
Ijimiento. Usólo Mendoza Jlon-
teagudo en su poema L-is gne-
))•«•■>' de Chile (c. IV, oct, 1.*) :
Plantado Licancura en esta parte
Se puso a lucer la horrenda recibida.
Reciuir, a. t'salo c. n. nues-
tro pueblo para designar el acto
de comulgar o de recibir la sa-
grada comunión, que e~s la re-
cepción o recibimiento mas
grande que i)uede hacer un
hombre. Su piado.-^o respeto le
hace callar el complemento de
acusativo y por e.so dice sola-
mente: "Mañana voy a recibir;
Hoy me toca rerilñr," descu-
briéndose la cabeza las hombres
y haciendo una venia las muje-
res al pronunciar u oír el v.
recibir. Kstc v.. la expresión
Nuestro Amo (el SSmo. Sacra-
mento), lo pre<i.-<o, el v. trocaí
((•(>n)prar \\n objeto destinado
al culto), Hon prcí iosas inaui-
REO
REO
f estación es de la fe y piedad del
chileno. La fr. aspañola equiva-
lente a este recibir es Recibir
uno a Dios. — r. "Tomar uno
la investidura o el título con-
veniente para ejercer alguna
facultad o profesión." Esto sig-
nifica en castellano recibirse:
"Recibirse de abogado, de mé-
dico, de párroco, de obispo;"
pero nó, como se dice en Chile,
recibirse de una parroquia, de
una intendencia, de un colegio.
de una casa: esto se llama en-
tregarse: "tomar, recibir uno
realmente una cosa, o encargar-
se de ella." Entregarse de la
parroquia, del colegio, de la ca-
sa, "de un establecimiento,"
(Gramát. de la Acad.) Autori-
dades en este punto son todos
los autores españoles; por eso
no citamos a ninguno. — Nues-
tro pueblo iletrado dice todavía,
como los antiguos españoles,
recebir.
Recibo, m. Acusar recibo.
Lo más usado es Aciosar el re-
cibo, así como se dice también
con artículo. Anunciar la lle-
gada, la salida o partida. "A-
cusan el recibo de caria.í dtl
embajador." (A. Rodríguez Yi-
11a, Crón. del Gran Capitán, in-
trod., pág. XXXIV, col. 2). El
Dice, también da a entender
claro que se usa el artículo:
"Tratándose del recibo de car-
tas, oficios, etc., avisar/o, noti-
ciario." (Art. Acusar).
Reciéx, adv. de tiempo, apo-
copado de recientemente. "Úsa-
se siempre antepuesto a los par-
ticipios pa.sivos," dice el Dicc.i
y "antes de algunos adjs. que
a.sumen un sentido participial,"
agrega. Bello, citando este ejem-
plo de Cervantes: "cuatro per-
sonas de las recién libres." "Más
atrevidas que el recién libres de
Cervantes, sor las expresiones
siguientes: "Coniín como recién
heredero (Estebanillo).
Más secreto y recatado
Seré, que un recién ministro.
(Rniz de Alarcí-).
Aunque recicn granadero^
Él ttndrií mucho cuidado.
(Ledesma).
Lo cual me recuerda haber oído
recién sacerdote por recién orde-
nado de sacerdote." (Cuervo).
A éstos podemos agregar nos-
otros tres casos más: "Era el
nombre de la recién viuda.''
(Castillo Solórzano, Las Har-
pías en Madrid, principio).
;Hola! resquebrá con tiento,
Que só muy recién mujer
Y no eetó ducha a requiebros.
(Quiñones de Benavente, Entremés de
Turrad-).
De una bella mujer recién cautivo.
(Valbuena, El Bernardo, 1. 1).
Grande y general es el abuso
que se hace en Chile del recién,
porijue no sólo el i'ueblo sino
también las clases cultas lo jun-
tan malamente con verbos, y
aun lo u.san solo: "De cuya ha-
bitación recién yo salía." (Jo-
tabeche). "Es recién ahora que
se nota este cambio de existen-
cia del balneario de IMar del
Plata." (Un corresponsal de El
Mercurio de Santiago). "Recién
40
REO
REC
he llegado ; Llegué ahora recién,
ahorita recién." Hasta el lUmo.
Lizárraga, siempre tan clásico
en su lenguaje, se dejó arrastrar
(le la corriente del abuso: "Y
ahora recién profesó, cuando se
fundó y se mudó." (Descrip-
ción breve, 1. I, c. XXXVIII).
Es claro que la corrección no
debe hacer-se con recientemente,
que sería peor el remedio que la
enfermedad, sino con otros ad-
verbios de tiempo o dando otro
giro a la frase. Por ejemplo:
"De cuya habitación acababa
yo de salir, iba saliendo, hacía
poco que había .salido; Sólo
ahora se viene notando este
cambio; Acabo de llegar; Hace
un minuto, no hace un minuto
que he llegado; Hace poco que
llegué; En este momento vengo
llegando; Apenas profesó, cuan-
do."' Otras veces está subenten-
dido el participio: "Estoy muy
recién en este oficio;" í/'w'/ re-
cién entrado, recién pose-iionado
de él, soy nuevo, novato, novi-
cio o principiante en él. Vea-
mos cómo expresó el P. Si-
giienza la idea de ahora re-
cién: "Agora bien reciente. . .
una mujer destas estériles alcan-
zó. . ." "De agora fresco contaré
brevemente un caso bien parti-
cular..." "Agora nnn/ recien-
te... justiciaron en la ciudad
de Ébora..." (Crónica, \>. H.
1. III, caps. X y XXVIl). Y
¿cuál es la razón jwr que re-
cientemente se apocopa tan sólo
antes del participio y adjs. equi-
valentes y nó antes del vorl)o?
Porque en su forma Ijreve o
apocoi)ada tiene cierto valor de
I)artícula projjia de participio.? y
nó de verbos, a semejanza, por
ejemplo, de semi, ciiasi, y de tal
manera, que forma como inia
palabra compuesta: reciennaci-
do, reciénmuerto, semidiviniza-
do, cuasianulado. Estas partícu-
las no se pueden juntar con el
V., y lo mismo sucede con re-
cién. Otro caso parecido leae-
mos en el adv. tanto, que se
apocopa antes del s., del adj., del
adv. y del complemento, y nó
antes del v. ; por eso, mientras
se dice bien tan verdad, tan
grande, tan pronto, tan o la
ligera, no se puede decir tan es
así, tan he pagado, q;ie aquí
tengo el recibo.
Recilla, f., dim. de rul. Dí-
gase redecilla. Véase Bueicito.
Recipiexd.vrio, m. "El que
es recibido sol(;ninemente en
una corporación para formar
parte de ella." Admitido por
primera vez en la 14." eaición
del Dice. Para ser lógico ten-
drá que admitir también el f.
recipiendaria. Véase Posesiona-
rio.
Recipiente, ni. Muchos chile-
nos llaman así el cubo que se
usa en los dormitorios para re-
cibir las aguas sucias; pero, se-
gún el Dice, no tiene tíil .signi-
ficado. La acep. más parecida
es: "vaso donde .«e reúno el lí-
quiílo que destila un alambi-
c|uo." VA nombre de cubo
]i) usan, entre otros, el Pa-
dre Coloina y la Conde-
.sa do Pardo Razan. Oiga-
mos a esta última: "Rci>ctidas
voces había advertido la señora
a las sirvientes que se abstuvie-
sen de desocupar las aguas de
lü.'j cubos do los lavabos por la
REO
REG
ventana." (La vida contempo-
ránea).
Recisión, f. Lo admite el
Dice, como igual a rescisión;
sin embargo, para el v. sólo da
la forma rescindir. Es necesa-
rio igualar ambos vocablo.?, su-
primiendo la forma falsa e in-
conocible de recisión. Escisión,
del mismo origen (el v. latino
scindere), sólo está escrito de
esta manera, con se. Precisión
no se deriva de prescindir, sino
del praecíndere latino, compues-
to de caedere. De otros compues-
tos de este mismo se derivan
también concisión, decisión e
indecisión, incisión, occisión.
Recitacióx, f. Tropiezo pa-
ra todos los traductores del
francés. Como esa lengua con
la sola voz recitation expresa lo
que la española con rezo y reci-
tación, los traductores se con-
funden y trasladan recitación
en vez de rezo. Lo mL?mo hacen
con recitar en vez de rezar, y con
irdgación en lugar de riego.
(Véase Irrigación'). Sepan
pues que recitar significa en
castellano: "referir, contar o
uecir en alta voz un discurso u
oración; decir o pronunciar de
memoria y en voz alta, versos;
discursos, etc." Rezar es "orar
vocalmente pronunciando ora-
ciones u-sad:- o aprobadas por
la Iglesia." Igual diferencia hay
entre recitación y rezo. Ni aun
tratándose del oficio divino, de-
be decirse recitación, sino rezo,
aunque muchos eclesiásticos lo
dicen por la influencia del la-
tín, que .'•ólo emplea la voz reci-
Ifififi. Hablemos pues del rezo
nó recitación) del rosario, de
las oraciones: no digamos que
estas cosas se recitan, sino que
se rezan, aunque se recen en voz
alta.
Reclame, f. Voz francesa,
que, por el acento que lleva, no
saben cómo pronunciar los que
ipnoran esta lengua; y así.
mientras unas dicen reclame,
como está escrita, otros pronini-
cian reclame. Sépase pues que
su verdadera pronunciación es
reclam, que es s. f. y que no lo
necesitamos para nada; la voz
castiza es bombo (publicidad
que se da de alguna co.ía con
ruido o aparato, o haciendo ex-
cesivos adornos de ella). — Ha-
cerle rédame o la reclame a
una cosa: elogiar con exagera-
ción, especialmente por medio
de la prensa periódica; en cas-
tellano, dar bombo, decir o con-
tar mara^•illas, hacerse lenguas,
celebrar con loor, subirle a las
nubes, ponerle en los cuernos
de la luna o sobre el cuerno de
la luna, deshacerse en elogios,
etc.. etc.
Reclamo, m. No le da el
Dice, la acep. de "acción o efec-
to de reclamar," o sea, reclama-
ción, sino únicamente en lo
forense. Ahí ambas voces signi-
fican: "oposición o contradic-
ción que se hace a una cosa co-
mo injusta, o mostrando no
consentir en ella." Sin embar-
go, el uso las equipara también
en la acep. primera y general,
y es justo que el Dice, así lo re-
conozca. Véase la siguiente au-
toiidad: "Ello fué que entre el
picante reclamo de los periódi-
cos amigos y la vanidad de la
gente enriquecida. . . llenaron
42
REC
REO
aquella noche el Teatro Real."
(Valbuena, Agua turbia, I).
Reclarar, a, y r. Corrupción
(le declarar, por el desapego que
tiene el pueblo a la d. Véase ü.
Así también en la Argentina y
en el Uruguay:
Ni entre sueños jamás créi
Ver ese mundo tan raro,
Y a ustf, coñao, le reclaro
Que de haberme en el metido.
Aunque me haiga costao caro,
íío eetoy nada arrepentido.
ÍLuseich. Los tre$ gauchot oritiUnlft, pág. 332).
Recluta, f., y recluta-
miento, ni. Acción o efecto de
reclutar. Admitidos desde la
13.* edición.
Reclutador, m. Que recluta,
que ali.sta recluta-s. Falta esta
voz en el Dice.
Reclutar, a. Sólo significa
"alistar reclutas," y nó otra cla-
se de gente, como f^uele oírse
aquí.
Recogemigas, ni. Tnstrunien-
to para recoger las migas de la
mesa de comedor. Con este
nombre lo venden en el comer-
cio chileno. — Adj., aplícase al
cepillo que se usa con este mis-
ino fin. — En el Dice, sólo ha-
llamos recogedero (instrumento
con que se recogen algunas co-
icas), y ba.sta para este caso. El
que se usa para recoger la ba-
sura es cogedor.
Recogida, f. "Acción o efec-
to de recoger, 9." ace])." Así el
Dice; y la 9.» acep. <le recoger
es: "suspender el u.so o curso de
una co'^a para enmendarla o que
no tenga efect<^>." — También le
da, pero como anticuadas, la.s
aceps. de "acogida" y de "reti-
rada."— En Chile le damos
otras dos: acción o efecto de
recoger en su acep. primera y
principal : "Hice una recogida
de toda mi ropa, libros y mue-
bles;" y también en la acep. de
retirarse a casa, colegio, conven-
to, etc. "¿Cuál es la hora de la
recogida?"
Recogido, m. Se usa mala-
mente en vez de cogido, m.:
"pliegue que de propósito o
casualmente se hace en la ropa
de las mujeres, en cortinas,
etc." Fuelle significa también
"arruga del vestido, casual o
hecha de propósito, o por estar
mal cosido," y frunce, ni.: "a-
rruga o pliegue, o conjunto de
arrugas o pliegues menudos que
se hacen en una tela frun-
ciéndola." Véase Plisar. — El
borde labrado que hacen a las
empanadas o pasteles al re-
dedor de la masa se llama re-
pidgo.
Recolectar, a. Sólo signifi-
ca: "hacer la recolección de los
frutos, coger la copecba." ^^o se
diga pues recolectar firmas, re-
colectar limosnas; aquéllas se
juntan, se reúnen, se recogen, y
éstas se colectan o recaudan, si
se trata de percibirlas, nó de
pedirlas o .«olicitarlas.
Recoleta, f. El convento o
ca.<a en que se guarda y oliserva
más estrechez que la común de
la regla, se llama en ca.<tellano
recolección. Recoleto, ia. e-* adj.
que también se aplica al conven-
to o casa en que esta práctica se
observa ; pero en esta acepción
no se u.sa como sustantivo. En
Chile tenemos , dcs<le muy anti-
REO
REO
43
guo, dos recoletas, una francisca
o franciscana y otra dominica
(debiendo ser dominica o domi-
nicana). El nombre verdadero
es recolección: "convento o casa
en que se guarda y observa más
estrechez que la común de la
regla." Aun en documentos ofi-
ciales se las llama malamente
recoletas.
Recomexdador, ra, m. y f.
Individuo que recomienda. Fal-
ta en el Dice, y no siempre pue-
de sustituirse con recomendante,
único que hallamos en él.
Recomenzar, a. Volver a co-
menzar, comenzar de nuevo.
Úsanlo algimo.'J, tomando del
francés recommencer o del italia-
no ricominciare, que viene de.sde
el tiempo de Daiite por lo menos ;
pero el Dice, jamás lo ha admi-
tido.
Recompexsador, ra, m. y f.
Persona que recompensa. No
hay por qué tenerlo excluido
del Dice.
Recompostura, f. Si admito
el Dice, el v. recomponer, (com-
poner de nuevo, reparar), es ló-
gico que admita también el s.
"Recompostura de automóvil,"
leemos en un anuncio de diario.
Recoxciliar, a. Conjúgase
reconcilio, reconcilias, etc. Sici-
lia dice que se pronuncia de or-
dinario yo rmnicilio (oigo una
breve confesión en el tribunal de
la penitencia) y yo reconcilio en
los demás casos. Pero, como estas
distinciones, dice Cuervo, son ca-
prichosas y no tienen en su fa-
vor el uso general, es más seguro
.«egTiir las analogías de la len-
gua. La analogía en este caso es
el s. concilio, que acentúa la
sílaba ci. Así, con este acento,
usa también el Dice, el v. recon-
ciliar y su simple conciliar.
Recondexarse, r. Ser conde-
nado al infierno. Üsalo nuicho
el pueblo en las imprecaciones y
juramentos. "Me recondenara
.•íi lio hiciera esto." Es el signifi-
cado esforzado del simple con-
denarse. Véase Re. He aquí una
autoridad española :
¿Y, yo me había de quedar
Sola? Me recondcnnra.
(Ramón de la Cruz, La MavUrn' ife niñas).
Reconfortar, a. Confortar nui-
cho o nuevamente, reanimar
corroborar. "La conciencia ra-
dical se siente tranquila y recon -
fortada." (Manifiesto de la Jun-
ta Central Radical, La Unión.
de Santiago, 19 Oct. 1915).—
Es el francés reconforter, que
nunca ha sido admitido en cas-
tellano.
Reconquistador, ra, m. y f.
y n. t. c. adj. Que reconquista.
Ejército reconqiiisfador. Hace
falta en el Dice.
Reconsejo, m. Segundo o
nuevo consejo. "Tuve mi recon-
sejo, y determiné encarar el arco
contra una dama moza y hermo-
sa." (Gracián, El Criticón, p.
III, cr. XI. Habla así la Muerte
después de haber hecho morir a
un viejo de cien años). "Piense,
medite, cave, ahonde y pondere,
vuelva una y otra vez a repasar
y repensar la.s cosas; consulte lo
que ha de decir, y mucho mas
lo que ha de obrar; así que, su
rumiar ha de ser el i-epensar,
viviendo del reconsejo muy a lo
44
REO
REC
racional y discursivo." (Ibid.,
p. Til, cr. VI). En el Dice, no
aparece este vocablo. Véase Re.
Recoxsider.\cióx, f. Acción
o efecto de reconsiderar. Deci-
mos de este vocablo lo mismc
que del siguiente.
Rkcoxsider.vr, a. Considerar
jior segunda vez un asunto, ya
porque en la primera vez lo fué
muy a la ligera, ya porque hay
hechos, razones o circunstancias
que no se habían tomado en
cuenta, ya por cualquier otro
motivo. Es V. que se usa corrien-
temente en Chile por individuos
y por cuerpos colegiados y que,
por su buena formación y la ne-
cesidad que hay de él, merece
entrar en el Diccc. Cuervo dice
también que la partícula re, de-
notando repetición, es nmy na-
tural en este v. En castellano no
conocemos sino repensar, a.
(volver a pensar con detención,
reflexionar), que no puede ser
igual a reconsiderar, así como
los simples pensar y considerai
no lo son entre sí. Rever tiene
también un significado algo ge-
neral: "volver a ver, o registrar
V examinar una co.sa con cuida-
do."
Recoxstrucción, f. Acción o
efecto de reconstnn'r. Yivn das
cdiciulics desde que admitió es-
te V. el Dice; pero todavía le
faltan rcconsfrwcián y rrcons-
friirtor, ra, adj. y s.
Recoxvexir, a. Es compuesto
de venir, al cual sigue en toda
\)\ conjugación ; ])or con.-^iguicu-
to. rconriur. rcconrini.itr. rc-
(■(¡nvino (y nó reconvení, recon-
veniste, reconvinió), rmiiirrii,
imperativo, (y nó reconviene).
Record, m. Ú. en la fr. Batir
el record, del inglés to beut (o
to bréale) the record, aventajar,
hacer más de los que otros han
hecho; la cual viene de esta
otra to malee a record, tomar
razón, registrar, dejar recuerdo
de alguna proeza de velocidad o
de fuerza. El que bate el record
eo pues el que bate o derrota al
que, hasta entonces, tenía el
primer lugar o premio; en cas-
tellano, ganar o llevarse la pal-
ma, cantar la victoria (aclamar-
la después de obtenida), cantar
victoria (blasonar del triunfo
en cualquier concepto), tener
la primacía, echar el pie ade-
lante a todos, señalar.íe sobre
todos, quedar vencedor, quedar
por vencedor, quedar dueño (o
señor) del cam])o, triunfar tic
todos. "Y. además, le~ han bati-
do el record (¡qué diantre de
giro!) los otros Eróstratos de
mayor cuantía." (Condesa de
Pardo Bazán, (La vida conhni-
poránea) .
Record.\r. El Dice, lo ciililica
de n. fig. en el significado de
"despertai- el que está dormi-
do;" pero no lo admite como o.
en este mismo .«entido: "Re-
cuérdame a las cinco; Recordé
al niño a la hora convenida."
ICste silencio y la autoridad i]o
Salva han hecho que se miro
como americanismo el u.-^o (ie
este V. en este caso; sin embar-
go, con numerosos ejemiilos de
cIíÍhícos prueba Cuervo que esta
acepción de recordar puede til-
darse do anticuaila más bien que
lie ncológica. Na-;otros. pues
taiiiliién es corriento <'n Ciiile
<'^ti' n-'o, podomo-í (Ufenderlo
REO
REO
45
con la autoridad del B. Ávila,
Lope de Rueda, Pérez de Übeda
(en La Picara Justina), Alcalá
(El Donado hablador), Virués.
y varias piezas, autos y roman-
ces de los siglos XV y XVI ; pe-
ro creemos que ya el Dice, no
tiene necesidad de tantas citas,
tanto más, cuanto que i=e usa
todavía en algunas partes de
España, por ej., en el lenguaje
vulgar de Salamanca. — Lo que
no podemos defender es el uso
c. V. r. en la acep. de "traer a
la memoria una cosa." El abuso
proviene de confundirlo con
acordarse, y por eso dicen: '"No
me recuerdo; Ya me recordé.''
Dígase: No recuerdo; o como a..
No lo recuerdo; Ya lo recordé.
Sólo en el siglo XV lo hallamos
a-^í en Jorge Manrique:
Tambicn maldigo, señora,
Por mi gran mal conocida,
Aquella menguada hora
En que fue' la despedida;
De la cual me recordando
Gimo, mÍ3 pechos reganio
Con el agua de mis ojos.
{Líimenticlin).
•"Yo me recuerdo haber pocos, 6
aun, verdad fallando, ninguno
de los tales que a la.s letras se
diese." (Al Rdo. Sr. D. Pero
González de Mendoza). Y en
Fernán Pérez de Guzmán (Doc-
trina cinc dieron a Sarra, mujer
dr Tohía.<!) :
Si bien me recuerdo, no ha much s días
Que ove leído un ni'ble trata li'.
Poco después empleó el iioy aiit.
remembrarse :
...si bien me remiembro,
ítanda al marido diligir y amar.
No ha aprol)ado el Dice, este uso
del V. recordar.
Recorderis, m. fam. Recuer-
do, aviso. "Hágale Ud. un re-
corderis, porque está olvidado
del asunto; El recado que me
mandaste fué un buen recorde-
ris." Ú. t. en el Perú, como lo
vemos en las Tradiciones de Pal-
n;a, y seguramente en todas
partes. — Es voz latina, segunda
persona del presente de subjun-
tivo del v. recordor, recordar,
tomada del respon.so de los di-
funtos "Ne recorderis peccata
mea, Domine," que es tan usado
y conocido.
Recorrer, a. Recorrer uno la
costa, fr. fig. y fam. : \-isitar a lo?
amigos para pedirles algún fa-
vor o servicio, hacer diligencia
para alguna cosa. Es fr. bien
formada y muy natural. —
Agregó el Dice. (14.* edición)
a a^te v. esta acep. de Imprenta:
"justificar la composición pasan-
do letras de una línea a otra, a
consecuencia de enmiendas o
de variación en la medida de la
página."
Recorrid.v, f. Acción o efecto
de recorrer. "Tan pronto se atri-
l)uye su calificativo de tram a
los furgones o carros allí usados,
como a los maderos o largueros
del asiento, o a los trancos o tro-
chos de recomda, o al sistema
mismo de la vía y .su ser\icio."
(Memorias de la Acad., t. IV,
pág. 302). Falta esta voz en el
Dice, y no puede ser suplida por
recorrido, m., que es "espacio
que recorre o ha de recorrer una
persona o cosa."
4fi
REÍ
REG
Recortada, f. faiii. Recortadn-
ra o recorte: acción o efecto <le
1 ecortar.
Recortado, da, adj. fig. }'
fallí-, part. de recortar. Es co-
rriente en Chile en el significado
de escaso o pobre de dinero, co-
mo el que tiene cortados o recor-
tados los bolsillos, que anda
alcanzado o atrasado de medios,
o a tres menos cuartillo.
Recortar, a. Tratándose de
los zapatos, dígase desvirar: '"re-
cortar con el tranchete lo super-
fino de la suela del zapato des-
pués de cosido." — Desvirar se
llama también "recortar el
libro el encuadernador." — ¿iisar
es "cometer el hiu-to llamado
sisa." Véase el siguiente.
Recorte, m. Tira o pedazo
impreso que se recorta de algún
periódico, revisl-a o libro. Falta
esta acep. en el Dice, que sólo
trae el pl. recortes o recortadur-
ras: "porciones excedentes que
por medio de un instrumento
cortante se separan de cualquie-
ra materia, tejida o elaborada,
ha.sta reducirla a la forma que
conviene." — No debe usar.se
en vez de sisa: "pequeña parte
que se hurta, especialmente en
la compra diaria de comesti-
bles, y otras cosas menudas." —
Ni tampoco en vez de retazo.,
retal o pedazo de tela; sobra, f.,
y sobrante, m., son más gené-
ricos.
Recotín, m. Niño o muchacho
inquieto, que no está sosegado.
"Ks un recotín, Está hecho un
recotín." — Rodríguez lo da co-
mo formado del castellano rc-
r(n¡nin, "liombre muy peque-
ño y uordo:"' poro iwi coiiiciilcn
en el significado, ni el sonido
qu se convierte en t. Más proba-
ble nos parece a nosotros que
venga del araucano cotun o co-
thim, soberbio, mofador, altivo,
ideas que se aplican al niño in-
quieto y travieso que no se suje-
ta ni obedece. La partícula re,
antepuesta, significa en araucu-
Tio "solamente, cosa pura, neta,
íin mezcla de otra cosa:" pero
en esta voz sería más bien la
castellana re, que significa re-
petición y encarecimiento.
Recotiniento, ta, adj. Dícese
del niño inquieto y que siempre
está moviéndose. Véase el ante-
rior, del cual se deriva.
Recova, f. Fuera de la ciu-
dad de Santiago, en la cual ha
dejado de usarse o se oye rara
vez, recova .significa en el re*to
de Ohile, como en otras nacio-
nes de Sud-América, mercado
de comestible?. En España es
"paraje público en que se ven-
den las gallinas y demás aves
domésticas;" fuera de otras
aceps.
Recovero, ra, m. y f. En
Chile, placero, ra; y en particu-
lar, frutero, ra, verdulero, ra,
etc., según el artículo que ven-
da. Kn España, "persona que
anda comprando huevos, galli-
nas y otras cosas para revenderlas".
Recrearle, adj. Capaz de
cau.sar recreación. "Tiene f Fa-
lencia] recreables .«alidas, bas-
ques <lcU'itnblcs, visto.^as ense-
nadas y huertas famosí.simas."
(Mir, Sta. Teresa de Jesús. 1.
IV, c. XIV). El Dice, admite
solamente a recreativo, va: "que
recrea o es cgpaz de cau.-^r re-
creación." El <lc Roque Ran-ia
REC
RED
lo admite y lo define: "suscep-i
tibie de recrearse." '
Recreaciones, f. pl. Se con-
funde en Chile con vacaciones.
Vacación, nombre que se usa
más en pl., significa: "suspen-
sión de los negocios o estudios
por algún tiempo; tiempo que
dura la cesación del trabajo."
Como lo indica su etimología, es
el acto de estar vaco o vacante;
mientras que recreación (no se
advierte que se use má.s en pl.)
es la ací'ión o efecto de recrear
o recrearse; por consiguiente,
incluye la idea de diversión.
Recrimixador, ra, m. y f.
Que recrimina. Omitido sin ra-
zón en el Dice.
Recruzar, a. Cruzar de sobra
o con exceso. "Este cinto o faja
me recruza." Es de uso corriente
en Chile, y, como está bien for-
mado, es digno de admisión en
el Dice. Véase Re.
Rectificable, adj. Que pue-
de rec'tificarse. Falta en el Dice.
Rectificador, ra, m. y f.
Que rectifica, aplicado a perso-
na. Falta en el Dice, que sólo
trae rectificativo, va, adj. y ú. t.
c. s. m. : "dícese de lo que recti-
fica o puede rectificar."
Rectriz, f. Úsalo mucho Gay
en su obra de Zoología Chilena.
El correspondiente ca.stizo es
remera, f. : "cada una de las plu-
ma.s grandes con que terminan
las alas de las aves." Otras veces
emplea remigia, f., que tam-
poco está admitido en el Dice.
Timonera, f., es "cada una de
las plumas grandes que tienoii
las aves en la cola, y que en el
vuelo les sirven para dar dircc-
ciouc.-í al cuerpo."
Recubrir, a. Volver a cubrir,
cubrir de nuevo. Imitación del
francés recouvrvr. Si se trata de
tejados, dígase retejar, traste-
jar.
Recuerdo, m. "Memoria que
se hace o aviso que se da de
una cosa pasada o de que ya se
habló." Así el Dice. ; por consi-
guiente, no entran en la defini-
ción nuestros recuerdos de pri-
mera comunión, de primera mi-
sa, de bautizos, monjíos, etc. El
término más propio es estrena:
■'dádiva, alhaja o presente que
se da en señal y demostración
de gusto, felicidad o beneficio
recibido. Ú. t. en pl. Véase Chi-
che. Cuando el recuerdo con-
siste, nó en una alhaja u objeto
de valor, sino en una tarjeta
estampa, u hoja impresa, se lla-
ma mejor recordatorio, m. (avi-
so, advertencia, comunicación u
otro medio para hacer recordar
alguna cosa).
Recular, n. Es castizo en .'^u
acep. propia y en la fig. — Re-
cular carta uno, fr. fig. y i'ain.:
ceder de su dictamen u opinión
(en castellano, recular solamen-
te) ; desistir; volverse atrás.
Reculón, m. Acción de recu-
lar. Dígase reculada. Sólo está
admitido el modismo fam. A
reculones, reculando.
Rechinamiento, rechinido
y RECHINO, m. Acción o efecto
de rechinar.
Redamar, a. Corrupción ple-
beya de derramar. Véase Rei-
bado. Los más dicen reamar.
Redame, m. Y también rea-
me. Derrariie. Véase el anterior.
Redeigar y redigar, a. For-
mas plebevas del v. anticuado
48
RED
RED
derraigar, hoy dcsarraiffar. Por
nietátcsi.s está caniljiada la sílaba
den- en red. Véase R, 7." Ad-
viértase que el diptongo ai de
derraigar se con\-ierte en ei
porque el \iilgo no dice raíz si-
no reí, relees.
l<a lengua le derreigó..
La lergua le derrigó....
fViclifia Ciíacrtcs, Homanco prjp, y riilg.
u." 20 y 28).
Véase el uso del ant. derraigar:
"A las veces ama a alguno oni-
ne. e aprívalo, de sí mátalo e
derráijgalo por miedo que non
le faga dapño." (Calila y Dim-
na, c.III).
Meritio'ios Eon aqnt^stos
Cnn ayunos c cilicio;
Mus non se derraiija el vicio
Sin los dichos preenpaestns.
(Fernán Tcrez de Guznián. De ri'cioí e virtu-
des).
Redextorista, adj. y ú. t. c.
s. Dícese del individuo de la
congregación religiosa fundada
por San Alfonso María de Li-
gorio. Desde la 13." edición tie-
ne admitido el Dice, este voca-
l)lo, pero con el error de decir
orden en vez de congregación.
— Falta todavía la acep. como
mero adj. : Perteneciente o rela-
tivo a dicha congregación, von-
ventn redentorisia, iglesia re-
df'ntnrii'fa.
Redetir. Vca.^e Reetir.
Redificar, a. liccdijicar.
Redingot, m. Redingote :
"capote de pnc-o vuelo y con
mangas ajustadas."
Rn;i)onr>.\i)0, i).\, adj., part. de
rrditltlir. Véase P.\l.\iik.\.
Redoble, m. "Llámase redo-
ble, en tw'inino minero, una
cuadrilla que trabaja en una
labor determinada, que sea de
do'^'e en doce horas." (Vicuña
Mackenna, El libro del cobre, c.
XII, § XV).
Redoble, adj. Muy doble o
simulado. "Xo sólo el Salvador,
sino también la prudentísima
Aladre, conoció su redoble y de-
pravada intención [de .Judas]."
(María Je¿>ús de Agreda, La
Mística Ciudad, 1. VI, e. VIII).
i*'alta esta voz en el Dice. Véase
Re.
Redoblona, f. Acto de redo-
blar la.-i apu&-íta.s liasta ganar O'
empatar lo i>erdido o iiasla jicr-
derlo todo. Jugar a la redoblona,
fr. : jugar de esta manera. — En
las apuestas del club hípico, la
redoblona es la apuesta que se
duplica en la segunda carrera,
cuando en la primera se lia ga-
nado: y así sucesivamente. — En
la Gemianía, redoblón es la "ac-
ción de redoblar el naipe [do-
blarle la punta] para liacer el
fullero la flor."
Redoblonero, m. El que jue-
ga a la redoblona. Véase el an-
terior.— Agente de las redo-
blonas del club hípico.
Rkijom,\, f. 'Vasija de vidrio
ancha de abajo, que va angos-
tándose hacia la boca." Como se
ve, la redoma es de materia y
figura determinada, pero no tie-
ne fin u objeto particular; por
eso, no debe dar-^e c-ito nombre,
aunque tenga forma de U\\, a la
pecera: "va.-ija o globo de cristal
que se llena de agua y sirve i>a-
ra tener a la vista, por recreo,
algunos peces de varios coloros."
RED
RED
49
Redomóx, xa, adj. Lo admi-
tió el Dice, en su 14.^ edición,
como propio de la América Me-
ridional y con esta definición :
"aplícase a la caballería no do-
mada por completo," a medio
domar. — Fig. y fam., suele apli-
carse también en Chile al indi-
viduo que todavía no está bien
adiestrado en su oficio o empleo.
Redondela, f. Dígase redon-
del, m., círculo. — Cejador y Ro-
que Barcia le agregan esta acep. :
"entre guarnicioneros, un fuste
redondo de madera." (Tomo R,
pág. 356). Silla mejicana 11,>-
mamos en Chile la que lleva
ese fuste.
Redondo, d.^, adj. La loe.
castellana cabeza redonda, fig. y
fam., que significa "persona de
rudo entendimiento y que no
puede comprender las cosas," la
hemos abreviado y variado nos-
otros, diciendo, en este mismo
sentido. Redondo como bola
(véase Bola), No conocer (o
no saber) ni la o por lo redonda
(véase O), y Redondo, da, sola-
mente. "Fulano de Tal es re-
dondo; Este niño as redondito."
— Aplícase al individuo que no
opone o no puede oponer resi.?-
tencia con manos ni pies para
una acción. "Cayó redondo des-
de el techo de la casa; A otros
los metieron redondos a la cár-
cel." Puede venir esta accp. de
la figura como aovillada o re-
donda que presenta en estos ca-
sos el cuerpo humano; o tam-
bién del modismo De redondón.
Véasele después de este art. —
Barba redonda: la del hombre
que está completa y crecida, pe-
ro no tanto que haga perder la
Dicí. de Chil.. t. V.
redondez u óvalo de la cara; en
lo cual se diferencia de la ce-
rrada, que os "la muy poblada
y fuerte." La expresión Barba
redonda no aparece en el Dice;
en Chile es corriente, y, por
nuestra parte, la defendemos,
apoyados en la autoridad de
Quevedo: "Donado con barba
redonda y nunca rapada." (Ori-
gen y definiciones de la nece-
dad).— Cuarto redondo. Véase
Cuarto. — Vestido redondo.
Dígase De redondo: "m. adv.
que se usa hablando del vestido
de los niños cuando los ponen a
andar. Aplícase también a los
vestidos de corte de las señoras
cuando no tienen cola y se usan
sin manto."
Redondón (De), m. adv. Es
corrupción del castizo De ron-
dón: "intrépidamente y sin re-
paro." Enirar de rondón es "en-
trarse de repente y con familia-
ridad, sin llamar a la puerta,
dar aviso, tener licencia ni es-
perar a ser llamado," como Pe-
dro por su ca.sa. Redondón, ra.
fam., sólo significa: "círculo o
figura orbicular muy grande."
Redotar, a. Derrotar, IMetáte-
sis plebeya. Véase R, 7.° Así
mismo el s. derrota, redota.
No los dejaron en paz
Hasta que los redotaron ;
Entonces ellos niamlaron
Al gigante Fierabrás.
{Desafio di, Olieeros J/ FicrahíU).
Redowa, f. "Baile compuesto
de vals y de mazurca, originario
de los eslavos — Música de este
baile, o aire en compás de tres
tiempos, de un movimiento más
50
RED
REE
lento que el del vals, compuesto
generalmente de notas ligadas
y que debe revestir luia especie
de carácter lánguido." Asi el
Dice. Euciclop. Ilispano-Ame-
ricano, que escribe ^ redo va y lo
autoriza con una cita de Bretón
de los Herreros. "Algunos más
se hallan dominados de la idea
de sobrepujíir a Massot y Petit-
Pas en la polka y la redowa, ha-
ciendo progresos tangibles en
toilos los bailes." (Manuel Sil-
vela, El abogado de pobres). Vea
pues la Academia si debe admi-
tir esta voz, como admitió ya a
polca, mazurca, chatillón, etc.,
escribiéndolos así, a la castella-
na.
Reducido, da, adj., part, de
reducir. Como el Dice, registra
todos los participios que se usan
como meros adjs., le recorda-
mos la omisión de éste, en la
acep. de pequeño, estrecho, li-
mitado, circunscrito.
Reducindo, da, n. pr. m. y f.
Rudesindo, da: el Rosendo y
Ro.^enda gallego. Véa.«e R. ~.°
r.l vulgo pronuncia Reusindo.
da.
Reducir, a. "¡Que de memo-
rias alegres nos reduce este agra-
dable sitio!" Así principia Ro-
drigo Caro el diálogo II de sus
Dias geniales o lúdricos. Es el
.<ignificado del v. latino redúce-
re. volver a guiar, volver a traer,
que el Dice, no le ha dado al
castellano reducir. — Reducir a
escritura pública, fr. corriente
entre nosotros en el significado
de escriturar (afianzar y asegu-
rar con es<TÍtura pública y legal
un contrato u oblig!\ción"í. —
Reducir a pueblo. Véase en el
art. PiEBLO. — Xo faltan autores
antigiios y personas del pueblo
que no ob!ser%an la irregularidad
en !// de este v. y dicen reducí,
reduciera, reducíase, reduciere,
en vez de redujt. redujera, etc.
Redunflín, m. Nombre de un
juego cantado que se usa en co-
legios de niñas. Se ponen éstas
en dos filas frente a frente y \íui
av;.:izando a medida que cantan
un verso, hacen una reverencu.
y terminan poniéndose en co-
rro.— El nombre \iene de una
palabra que se repite al fin de
cada ver?o: por ejemplo:
Hay que teneriii&.\s bonitas, roian^fúi, mira-
Har que t«ner nifi.is bonitas. {<ira{t>, lalá.
Quizás tenga, alguna afinidad
con el francés redouhler, redo-
blar, porque todos los versos se
doblan o repiten: o quizás tam-
bién sea voz de formación capri-
chosa.
Reedición, f. Acción o efecto
de reeditar o reimprimir. — Con-
junto de ejemplares reimprcíos
de una vez. Para ambas aocps.
tenemos reimpresión, y no lu-ic-
sitamos más.
Reeditar, a. Basta y sobra con
reimprimir: "volver a imprimir,
o repetir la impresión de una
obra o escrito." "En loOl ree-
ditóla [la Comedia de Calixto y
Melibea] en SeNiUa .Vlonso de
Proaza." (Cejador. His(. de la
lengua ;/ literat. castellana, t. I,
pág. 42o >. "Reeditó <il< obnis el
P.^ Mir." llbid.. t. III. pás.
852 V
REEDi"c.\n, a. Volver a edu-
car al que está mal c-lucado. '*Se
REE
REtí
51
fundaron escuelas para reeducar
a los proletarios de nuevo or-
den." (Diario Ilustrado, 13
Febr. 1916). No aparece este v.
en el Dice. Aquí la partícula re
no significa solamente repeti-
ción, sino también corrección,
como en rehacer, que no sólo es
hacer de nuevo, sino corregir lo
mal hecho.
Reemb.vkque, m. Acción o
efecto de reembarcar. Falta este
vocablo en el Dice. — Reembar-
co, que, lo mismo que el simple
embarco, debería aplicarse a
persona, no lo hemos leído ni
oído, ni tampoco apai'ece en el
Dice.
Reemplazaxte, com. Mucho
extrañamos no verlo en el Dice,
cuando aquí es de uso corriente
y está tan bien formado. Signi-
fica lo mismo que sustituto, ta
(persona que hace las veces de
otra en empleo o ser\-icio) y
sucesor, ra (que sucede a uno o
sobre\ñene en su lugar). El
reemplazante generalmente es
un simple suplente o interino, y
sólo en sentido lato se confunde
con el propietario. El Dice, trae
solamente reemplazo, 4.^ acep.:
''hombre que entra a servir en
lugar de otro en la milici,a.'
Reemprender, a. Volver a
emprender. No lo hemos visto
usado por buenos autores.
REEXC.A.KGAR, a. Volver a en-
cargar, encargar nuevament*.
"Se reencarga al Consejo la ob-
servancia de las leyes sobre
conservación de montes." (No-
vísima Recopilación, índice, voz
Montes y plantios). Bien puede
admitirlo el Dice.
Reen"c.\rxacióx, f. Acción o
efecto de reencarnar. Merece
cabida en el Dice, lo mismo que
Reexcarxak, u. y ú. t. c. r.
Volver a encarnar. "El vanda-
lismo no muere, sino que lu¡¿ta
se reencarna en la política." (E.
Pardo Bazán, La vida contem-
poránea). "La literatura y la
historia son primas hermanas,
nacidas reinas de la humani-
dad, que se reencarnan en algu-
nos corazones para perpetuarse,
mientras el mundo necsito de
la ilusión como estímulo de la
^^da. y de la historia como
ejemplo de nuevas heroicida-
des." (Fabo, Rufino J. Cuervo
y la lengua cast., VII).
Reexcexder, a. Volver a en-
cender. No vemos inconveniente
para que se admita.
Acude, Madre, y halaga
Sn SJinrisa con la tuya;
Ant-s (joc su ser coucluya,
Sn último suspiro" apaga.
La luz que en sus ojos vaga
Reencientía -tn fe bendita;
Refrescí su faz marchita
A golpes hecha pedazos.
Que el hijo sietnp'-e en los bratoi
De su madre resucita.
( A.nbjnio AlcalJe y Valladares, i/imiio a Ma-
ri i).
Reexcuaderxacióx, f. Ac-
ción 0 efecto de reencuadernar.
'"Lleva además notas margina-
les de puño del mismo; pero en
la reencuadernación de este vo-
lumen . . . recortaron sus már-
genes." (Gallardo, Biblioteca, t.
ill, col. 347). Y varias veces
más emplea el mismo vocablo
en toda la obra. Juzgamos que
debe aceptarse, lo mismo que
Reexcladernar, a. •'S'olver a
52
REF
REF
encuadernar. "Tomo reencua-
dernado a fines del siglo XVII."
(t'.allardo, Biblioteca, t. IV, col.
1189). En el mismo t., col.
1400, emplea el s. reencuaderna,
dor ("está mutilado bárbara-
mente por el reencuaderna-
dor") ; mas, como é.^te no es
persona distinta del enctmder-
nador, no hay por qué admi-
tirlo.
Reetir o reitir. Formas ple-
beyas del V. derretir, ^'éase R,
7.° — Reitir plomo. Véase Plo-
mo. No sólo la forma del v., sino
también el significado de la fr. es
español, como se ve en la Bre-
ve forma de confesar, de Fr.
Fernando de Talavera (siglo
XV), donde se lee: -"El vano
retir del plomo. ' "Que se rite"
(MS. A), "retida" (MS. 8),
loemos en la Biblia del Illmo.
Scío, Salmo XXI, 15, refirién-
(lo.íe al texto "tanquam cera li-
quescens."
Si el sol refíere cl pUmio,
La :'a/ón ca dcAata la.
f A. Álvarez de Vill.iaiuvliiio, siglo XV).
En el lenguaje vulgnr salman-
tino se usa laml)ién redetir.
Reexpedir, a. Volver a expe-
dir-. . . "esos senegaleses, que ha
sido necesario reexpedir a su
patria, porque se morían."
(Condena de Pardo Bazán, La
vida contemporánea). Merece
lugar en cl Dice, como tantos
otros compuestos do re.
Ref-vcción-, f. No significa
ahora "compaítura. reparación,"
como lo u.'ían en Chile; esta
íicop. pertenece a refección,
liefncción C.9 "alimento mode-
rado que se toma para reparar
las fuerzas;" fuera de otras
aceps. que no hacen al caso. En
las ediciones 4.', ¿>.% 6." y 7." del
Dice, se dio a refacción la acep.
de "compostura, reparación," y
así usó esta voz nuestro Código
Civil (art. 797) ; pero las edi-
ciones posteriores del Dice, la
han suprimido.
Refaccionar, a. Reparar, com-
poner. Así mi.'ímo en Colombia,
i'lcfaccionar no existe en caste-
llano; y refeccionar, alimentar,
es ant.
Refalada, f. Acción o efecto
de resbalar o resbalarse. Dígase
resbalón o resbalamiento. Res-
balada no existe. — ^'éase Quei
da.
Refalar, n. y r. Ncubalar. —
No le refalís, Peralta, fr. fig.
popular, que significa: no te
retábales, no le codas al adversa-
rio. El origen es una i>elea de
cuerpo a cuerpo que. .«cgún
cuenta la tradición, hubo entre
un famoso guapetón apellidado
Peralta y un cuadrino (rastre-
ro). Iba venciendo cst«, y Pe-
ralta, que ya sentía mover.<e cl
suelo bajo sus plantas, resbalaba
con frecuencia; cntonce.s los es-
pectadores, para animarle, em-
pezaron a gritarle: No le refalís,
Peralta.
Refalosa, í. Bailo chileno pa-
recido a la cuera, porque se bai-
la entre un homlire y una mu-
jer, ambos con pañuelo en ma-
no; es de seis vueltas y escobi-
llado. En los intermedios en que
cesa el canto y .«ólo tocan los
instrumentos (arpa y guitarra,
o una de las dos), la pareja si-
gue escobillando; cada vez que
REF
REF
53
¿=6 dice la palabra zamha^ cada
uno debe dar una vuelta sobre
sí mismo, fuera de las seis ^n;el-
tas en redondo que dan los dos
en todo el curso del baile. Por lo
general, la refalosa sólo se usí"
en el pueblo, a pesar- de ser el
baile más elefante y honesto del
país. He aquí algimos de los
muchos versos con que suele
acompañarse :
¿Para que. fals-a. dijiste,
Señora, que estabas sola?
Y ettabas cod tu amante,
Perra traidora.
Sí, sí. tirana,
Y adiós, adiiís.
Ya te he visto, ya te he visto,
¡Válgame Dios!
Ya no te volvere' a ver,
Que 6Í, señor.
Yo te amaba con delirio,
Tu cara me aiutivó.
Ahora, mi alma.
Adiós, adiós.
Tirana, tirana, nana,
Adiós, adiós.
Befalosa me has pedido.
Befilosa te he de dar.
No llores, mi alm.i.
No llores, nó.
A la zamba, zamba y zamba.
Adiós, adiós.
A la zamba refalosa;
Tu madre es zamba.
La mía nó.
Eefaloai de mi almi,
A la misma re.'alosa,
Y a la refalosa y zamba.
No llores, mi alma.
Que se acabó.
— Una de las muchas .suertes del
juego de la pallalla. — F. pl. Véa-
se Pancutra. — Echar a uno a la
refalosa, Ándate (o vete)
a la refalosa: .de.s|>e<Íirlo cu
hora iiiíila y con desprecio. —
El nombre, en todas sus aceps.,
viene del adj. castellano resba-
loso, sa; el pueblo, reacio a la
pronunciación de la s, que no
existe en araucano, la omite o la
cambia en otra letra: prefítero
(presbítero), difariar (desva-
riar). Véase F.
Refectorero, ra, m. y f. Aun-
que se deriva de refectorio, la
forma usada es refitolero, ra:
"que tiene cuidado del refecto-
rio." El Dice, acepta también
refectolero.
Referencia a (Hacer). Dígase
Decir (o hacer) relación. Véase
Relación.
Referente. Sólo es adj., part.
de presente de referir: "que re-
fiere o que dice relación a otia
cosa." Por eso es un despropó-
sito usarlo, como lo hacen los
semicultos chilenos, en sentido
absoluto, lo mismo y con el
propio significado que tocante a
(en orden a). "¿Qué me dice
Ud. referente a lo que hablamos
ayer?" Véase En punto a, en el
art. Pijnto.
Refilar, n. Es v. castizo, pero
anticuado ya en España: "Rcfi-
l'ü, tortero, que el huso es de ma-
dero," es uno de los refranes que
trae en su lista Don Iñigo López
de Mendoza. Corresponde al re-
hilar moderno, que en su I."
acep. significa: "hilar demasia-
do o torcer mucho lo que se hi-
la." En esta misma acep. lo usó
Malón de Chaide: "Ya que es el
hombre un viejo de fortuna, y
que lo trae, como los muchachos
al trompo, con el azote, debe de
ser de bronce o de algún dia-
mante, o de otra materia iirme,
para refilar." (Conversión de fa
51
REF
REF
Magdalena, p. III, c. XXVII).
Así mismo Graciúu: "Escondí-
ansa unas mujeres y señoras, y
aun princesas, con las ruecas
en la cinta, rcfilando el huso."
(El Criticón, p. III, cr. XK—
Nosotros usamos a refilar en la
3." acep. de rehilar, que es n. y
se define así: "dícese de ciertas
amias arrojadizas, como la fle-
cha, cuando corren zumbando a
cansa de su extraordinaria rapi-
dez." Sinónimo: rasar: "pasar
rozando ligeramente un cuerpo
con otro;" ras con, ras o ras en
ras: "dícese cuando pasa tocan-
do ligeramente un cuerpo a
otro." Sin embargo, nue.«tro uso
se limita, en e.«ta acep., al ge-
rundio: "Le pasó refilando, Le
anduvo refilando." — Como a.
lo usamos en todos los tiempos
en la acep. de dar, sin alcanzar
a asentar, y tratándose de
j.uñada.s y golpes semejant&s.
"Le refiló una puñada, Me refi-
ló un combo." — De t<Klo esto
se deduce que el Dicí-. debe ad-
mitir como ant. a refilar, por lo
monos en la 1." y 3.' acep. de
rehilar.
lÍEFiXERÍ.v, f. "Fábrica de re-
fino de azúcar u otra cosa." Ad-
mitido desde la 13." edición. —
Refinación, f., y refino, m., sig-
nifican "acción o efecto de refi-
uur;" refinadura, "acción de
reCmar;" refinamiento, "esme-
ro '■
Reflauta, i. ¡Por la reflauta!
¡Por las refiautas! son interje<;-
ciones vulgares e inocentes que
equivalen a decir: "Por el .soni-
dii lie la (lauta." Otras veces se
usa ¡ Por la entrefíauta ! Véase
Entue, en el Ajji'ndicc del 2." t.
Reflejar. Neutro y r. dice
el Dice, que es este v. en la
acepción de "hacer retroceder o
cambiar de dirección la luz, el
calor, el sonido o algún cuerpo
elástico, después de un choque;"
admitiéndolo como a. sólo cuan-
do significa reflexionar. Sin em-
bargo, muy buenos autores lo
usan como a. en el sentido de
manifestar, dar a conocer, re-
tratar: (acep. que el Dice, sólo
le reconoce oomo r.) "La mar
es el único espejo que puede
reflejar el cielo." (Trueba, Ca-
pítulos f/e un libro). "Reflejan
y reproducen a maravilla [nues-
tros grandes escritores] el calor
de los sentimientos que los agi-
tan." (Mir). Y así Monlau,
Martínez de la Rosa, Canalejas,
Jlenéndez y Pelayo, Sbarbi y
todos los modernos.
Reflejo, m. Fáltale en el
Dice, la acep. fig. de manifesta-
ción, signo, prueba. "Estas sen-
tencias. . . deben considerarse
como reflejo o mero trasunto de
las morales senequistas." (Me-
néndez y Pelayo, Advert. pre-
lim. al Libro de las virtuosas e
cluriw mujeres). "Pueden en-
contrar.<e en sus palabras refle-
jos del alma de este insigne y
desgraciado príncipe." (L. A.
de Cueto). "Las páginas de us-
ted. . . me interesan nuicho co-
mo reflejo de la sociedad neo-
granadina." (Juan María Gu-
tiérrez, Carla a D. Rufino J-
Cuervo). "Obra original, y tai-
vez única por su asunto, reflejo
de las luchas política.s c.<pañola.«
antes do mediar el .xiglo XV."
(Cotarelo, La. dama castellana
a flncs del si(/lo AT, I).
REF
REF
Reflejo, ja, adj. Fáltale en
el Dice, la acep. que lo haga
aplicable, como término de Teo-
logía Moral, a los sustantivos
principio, conciencia, certi-
dumbre.
Reflexionar., a. "Conside-
rar nueva o detenidamente una
cosa," Ésta es la única acep.
que tiene en castellano. El val-
go lo confunde aquí con el fal-
so refaccionar y lo pronuncia
refleucionar. Nótese que lo mis-
mo que el s. reflexión, debe es-
cril)irse con x y nó con dos cees
(refieccionar), porque es deri-
vado del latín flecto, xi, x}im.
Reflexi\tdad, f. Calidad de
ser un verbo reflejo o reflexivo.
Es voz que usa Bello varias veces
en su Gramática y que bien me-
rece la admisión en el Dice.
Reflorecimiento, m. Véase
Resurgimiento.
Reflotar, a. Volver a poner a
floto, poner en movimiento la
nave que estaba varada; en cas-
tellano, desvarar. Por no cono-
cer e.ste último v. inventó un
diario de Valparaíso esta nove-
dad.
Reformativo, va, adj. Que
reforma o arregla. "Espíritu
reformativo de vidas ajenas."
(Rodríguez, Ejercicio de per-
fección, trat. IV, c. XVI). No
conoce el Dice. e«te vocalilo, que
es igual a reformatorio, ria, que
leemos en él.
Reformista, adj. y ú. t. c. s.
"Partidario de reformas." Ad-
mitido desde la 1.3.' edición.
No debe confundirse con Cu-
formador, ni: "que reforma o
pone en debida forma una co-
sa."
Reforzudo, da, adj. Muy
forzudo. No aparece en el Dice,
y lo U.-Ó Sebastián de Horozco
en SUS Refranes glosados, n.° 68:
Si oa tomáis con un villano
Agestado y reforzudo,
Seros ha consejo sano
Nu llegar con el a mano
Ni andar a puñete crudo.
Véase Re.
Refractario, ría, adj. Aun-
que censurado como galicismo
en las dos aceps. siguientes, el
Dice, se ias viene dando desde
su 13." edición: "aplícase a la
persona que rehusa cumplir
una promesa u obligación ;
opuesto, rebelde a aceptar una
idea, opinión o costumbre." En
ésta es sinónimo de reacio, cia
(terco, porfiado, renuente).—
La que nunca le ha sido discu-
tida es la de Física y Química:
"dícese del cuerpo que resiste la
acción del fuego sin cambiar
de estado ni descomponerse."
Refrán, m. Es castellano en
la acep. de "dicho agudo y sen-
tencioso de uso común," pero
nó en la de "estribillo" (expre-
sión o cláusula en verso, que se
repite después de cada estrofa
en algunas composiciones líri-
cas, que a veces también em-
piezan con ella). Ésta es pura-
mente france.-a (refroin) y es
raro que la hayan usado escri-
tores por lo demás muy esti-
mables.
Refranero, in. "Colección de
refranes." Admitido por prime-
ra vez en la l-í." edición del
Dice.
Refranero, ra, adj. Que usa
muchos refrancí. No vemos in-
REF
REF
conveniente para su aceptación.
Refraniento, ta, a<lj. Lo mis-
mo que el anterior. — Suele
también usarse en el mismo
dignificado de consonantero o
consonanciero.
lÍK'.iiAMSTA, com. Persona
que uiu muchos refranes.
En lo i bosques de las sombras
B^ilaudu están cuatro a cuatro,
Para celebrar la ñesta
De UQ refranista enmendado.
(Qucvedo, Las somhrdf).
Falta en el Dice, aste vocablo,
que también se usa en Chile.
Refrendador, ra, m. y f. Dí-
gase refrendario, m.: "el que
con autoridad pública refrenda
o firma, después del superior,
un despacho." Loo feministas
reclamarán el f. refrendaría.
ReI'-reno, m. Hallamos este
vocablo en un poeta del siglo
XA^, Guevara.
No ine queda otro refreno
Que descanse de gran pena
Mi fortuna,
Sino ser cierto que peno
l'or querer a vos, uiiía buena
Que ninguna.
(Ci:iiciontro catl. da siglo X\', t. ll,]>i!g. .50?,
cal 1." En la N. Bibliot. de AA. Etí.)
El dignificado e.s el mismo de
refrenamiento (acción o efecto
de refrenar o refrenarse en la
acc]>. fig. de este v. : contener.
rc])i»rtar. re])rimir o corregir).
RErKE.«(AXTE, adj. Que re-
fresca. Unco falta en el Dice,
donde sólo liallamtM rrfri.;;rr 'n-
le, que no c.-* igual.
Refrescarse, r. En la- ¡«rovin-
cia.-i de ultra Bioliío, moJDrar de
una enfermedad; sin duda, de
la acep. castiza que tiene el v.
refrescar, como n. fig. : "tomar
fuerzas, vigor o aliento."
Refriar, refriado, refrío. Res-
friar, resfriado, resfrío. Véaíe
F. El lenguaje vulgar salman-
tino suprime también la s a es-
tos vocablos.
Refrigerador, m. Refrigeran-
te o corixito se llama el "'depó-
sito e.xterior de agua fría que
algunos alambiques tienen so-
bre la cabeza y otros en la parte
por donde pasa el serpentín, y
sirve para activar la condensa-
ción de los vapore? de las sus-
tancias que se destilan." En
Química tampoco se llama
refrigerador, sino refrigerante,
el "vaso en que so pone agua
para templar el calor en las eva-
poraciones." A la 1." acep. chi-
lena parece referirse este anun-
cio de un diario santiaguino :
"Refrigerador grande, conqira-
nioá de ocasión." — Como ad.).,
dígase refrigerante (que refri-
gera) y refrigerativo, va (que
tiene virtud de refrigerar).
Refuerzo, m. Lo usamos nial
en vez de falso, m. : "pieza Je la
misma tela que se pone interior-
mente en la parte del ve.-iido
donde la costura hace más fuer-
za, liara que no se rompa o fal-
see." El refuerzo castellano es de
significado más general: "ma-
yor grueso que, en totalidad o
en cierta parte, ,-e da a una co.«a
l)ara que tenga mayor resisten-
cia;, coiuo a lo.s cañono< de la.s
armas do fuego, cilindro-i de
máquimi'i, etc. || Reparo que .''C
pune para fortalecer una cosa
(pie puede amena/;ar ruina."
REG
REG
Refulgir, n. Resiílandecer.
despedir o arrojar fulgor. Her-
moso verbo, y de pura cepa lati-
na (refulgére, no refúlgere, co-
mo dice el Dice, en Refulgex-
te), que puede usarse elegante-
mente en poesía. No sabemos
por qué lo omite el Dice., cuan-
do con él tiene que completar el
grupo de refulgencia y reful-
gente. He aquí una buena auto-
ridad :
Li gentil perla que esmalta
To.lo el cielo e lo clarescc,
Más que los ángeles alta,
Refulge e resplandesce.
'.Fernán Pc'rez de Guzmán, Himno a AV* S.")
Refuxdidor, ra, m. y f.
Persona que refunde. No apa-
rece en el Dice.
Refunfuñ.ídor, r.v, adj. Que
refunfuña. "El Refunfuñador,"
se llama un saínete de D. Ra-
món de la Cruz. Falt^ en el
Dice, y no siempre puede reem-
plazarse por rezongador, rezon-
gón o rezonglón, porque no es
igual.
Refutable, adj. Que puede
refutarse; fácil de refutar. Hace
falta en el Dice, tanto más,
cuanto que está admitido el
compuesto irrefutable: "que no
se puede refutar."
Refutadok, ra, adj. y ú. m.
c. s. Que refuta. Aunque es de
las palabras de fácil formnciónj
debe constar en el Dice, como
ya con.stan argumentador, rega-
lador, relajador, etc.
Reg.^dío, día. Aplíca.*e al te-
rreno que se puede regar. Es
adj. y también se usa como su.-^-
tantivo m., pero con ese mismo
significado, nó con el de "rie-
go," que aquí le dan algunos.
Véase Irrigación y téngase
presente, para penetrar bien su
sig-nificado, que es igual a rega-
dizo, za.
Reg\do, da, adj., part. de
regar. No es propio usarlo, como
en Chile, en vez de regadío o
regadizo, de regadío, de riego.
"Fundo regado; Tiene cien cua-
dras regadas y doscientas secas o
de rulo." Todavía regable, aun-
que no lo registra el Dice, sería
más apropiado.
Regador, m. Unidad de me-
dida que se usa en Chile pura
medir y aforar las aguas de rie-
go. Según decreto del Gobierno,
de 18 "de Nov. de 1819, "el re-
gador, bien sea del canal de
Maipo o de cualquiera de los
otros ríos, se compondrá en ade-
lante de una sexma de alto y de
una cuarta de ancho, con el
desnivel de quince pulgadas, el
que se aprecia en $ 750, cuya
venta sólo se verificará en
dinero de contado ..." No trae
el Dice, este vocablo en esta
precisa acep., sino solamente en
éstas: "adj. y ú. t. c. s. Que
riega. || m. y provincial de
Murcia, el que tiene derecho de
regar con agua comprada o re-
partida para ello." Es claro que
de ésta nació la acep. chilena:
si el murciano llamó regador al
individuo que tiene derecho de
usar de li^s aguas para regar, el
chileno llamó regador la canti-
dad, el hilo o caudal ■de agua
que le toca a este individuo.
Como esta voz es de uso legal
en Chile y usada por toda cla.se
de personas, pedimos que sea
58
REG
R£G
admitida como chilenismo. Las
demás voc-es españolas equiva-
lentes a nuestro regador, pero
no sabemos si también en la
medida, son: buey de agua,
fila, garbanzo de agua, hila de
agua, hila real de agua, muela,
pluma de agua, real de agua o
real fontanero, teja, paja de
agua. Módulo es la "obra o apa-
rato di.-jpuesto para regular exac-
tamente la cantidad de agua
que se introduce en una ace-
quia o canal."
Regalía, f. Horrible desatino
que usan aquí muchos por rega-
lillo, estufilla o manguito. Vé-
ase Manchón. — Fam., comodi-
dad, regalo.
Regalonear, n. Gozar una
persona del mucho regalo con
que otra la trata, como lo hace
oidiiiariamente el regalón. "Pe-
dro regalonea, está regalonean-
do con su madre." — Como a.,
tratar con exceávo regalo, cari-
cia y condescendencia a uno,
en especial a los niños; en ca.-itc-
llano, nrimnr.
Regana, f. Gana muy grande.
Véa-se Re.
Reg.vn'ai?, a. CJanar con nui-
cha ventaja o con exceso por
mayor habilidad o destreza de
uno de los adversarios o por in-
ferioridad reconocida del otro.
Ú. casi exclusivamente en el
participio. "Éste es para mí un
juego reganado; Te tengo rega-
nado el juicio." No registra el
Dice, este v. tan bien formado
de re con signilicado do enca-
recimiento.
Reoañóx, xa, adj. fam. Ú. t.
c. 8. "Dícese de la persona que
tiene la costumbre do regañar
»por cualquier cosa,"' y regañar
fes: "dar muestras de enfado
con palabras y gestos de indig-
nación," y a. fam., "reprender,
reconvenir." Mal usa pues
nuestro pueblo a regañón cuan-
do le da el significado de rene-
gador.
Regateador, ra. "\'éive Reca-
teador.
Regeneratriz, adj. Dígase re-
generador, ra.
Regenta, f. Así decía la 12.*
edición del Dice; pero la 13." \
la 14.» corrigieren regente,
com. : "pereona que gobierna
un Estado en la menor edad de
su príncipe o por otro motivo."
Está bien que como adj. se
diga reina regente; pero, como
s., es preferible, por la claridad
y lógica del idioma, la regenta,
como asistenta, eonfídenta, ejer-
citanta, presidenta, sirvienta, y
tantos otros.
Régimen, ni. "Los esdrúju-
los, como régimen, carecen or-
dinariamente de pl. ; bien que
algunos dicen regímenes." (Be-
llo). Puigblanch, criticando la
Gramática de Salva, escribió:
"En la pág. 'M^~ aparece un
monstruaso regímenes, como pl.
de régimen, nombre que carece
de pl. Quisiera, y no puedo juz-
gar errata de imprenta este
acento, cuando considero que
de su gran falta do oído en esta
parte todo se puede temer."
(Opúculos, t. I, pág. LXXIV).
La verdad es, que el pl. rcgí-
vicnes, por lo necesario quo es
en el u.so, se va generalizando.
— Véase una acep. francesa:
"Fuera do algunos añas excep-
cionales, las lluvias no influyen
REG
REG
en el régimen del río Coquim-
bo." (Rol agrícola, 1893). "Ré-
gime, se dit, en termes d'Admi-
nistration et de Géographie, de
la maniere dont se fait Técoule-
ment d'une eau courante."
(Dice, de la Acad. Francesa).
Corriente, catulul, habría basta-
do en castellano.
Regimiento, m. Por exten-
sión y por semejanza con el re-
gimiento militar, multitud o
muchedumbre de gente. "Va
pasando un regimiento de ni-
ños; en esta ca.sa hay un regi-
miento de sirxientes." Es acep.
del regiment francés: "II sig-
nifie quelquefois, figurément et
familiérement, grand nombre,
multitude." (Dice, d-e la Acad.
Francesa) .
Regina, n. pr. f. Regina. —
Regina coeli (pronúnciese celi).
Antífona que usa la Iglesia para
saludar a la Santísima Virgen
María durante el tiempo pas-
cual. Hace fa''a en el Dice.
Región, f. Regiones oficiales,
Por las regiones de ia Moneda;
"Tales vientos corrían entonces
en España por las que se lla-
man regiones del poder." (Car-
tas de S. Ignacio de Logóla,
introd., III) : frases pedantes-
cas, .«in base en el significado
de las voces. Dígase alturas y
véase Esfera, 2.^ acep. Región,
en sentido fig., es "todo espacio
que .se imagina ser de mucha
capacidad;" y no es la capaci-
dad sino la elevación lo que se
quiere hacer resaltar en las cita-
das frases.
Regionaliz.ar, a. Hacer re-
gional una cosa. — Hacer regio-
nalista a una persona. — ¡Si es
táu ya admitidos regionalisniv
y regionalisfa, hay que agregar
el V., que está bien formado y es
muy conveniente. Véase Izak
(Verbos ex).
Regir, a. ¿De dónde ha pro-
colirlo el uso chileno de llamar
el que rige al mes en que esta-
mos o mes corriente? ¿Será de
la acep. francesa de régimef
(Véase Régimen). No lo sabe-
mos; 10 único que podemos de-
cir, es, que esta aceji. no es castiza.
Registradora (Caja). Se
llama así en el comercio la que
señala el valor de las ventas y el
movimiento de caja. No sabe-
mos si tendrá otro nombre en
español, pues éste no está en el
Dice.
Reglamjsktarismo, m. Afi-
ción a reglamentarlo todo. No
vemos inconveniente para que
se admita. Véase Bucolismo.
Reglazo, m. Golpe dado con
regla. Admisible.
Reglista, adj. Nimio obser-
vante de regias; individuo de
criterio estrecho, que aplica las
regias al pie de la letra. El pue-
blo dice j-eglisto, para la termi-
nación m., como lo hace con
todos los nombres en ista:
bromisío, cuentisto, mofisto.
Reglón, m., "aum. de regla;
regla grande de que usan los
albañiles y soladores para dejar
planas las paredes y suelos."
Aquí el pueblo lo usa malamen-
te por renglón. Véase esta voz.
Quevedo escribió ringlón innu-
merables veces, y los antiguos,
como Diego de Burgos, decían
reglón, lo mismo que nuestro
])ueblo, porque se deriva de re-
gla:
60
REG
REG
Lo que e'stoa no alcanzan ni dan a entender,
En vano es que puedan mia pocos reglones.
{Triunfo ilel Marquei. en el Cancionero de
Catt'lh, t. I.pa'g 214)
Regodearse, r. Mal le ha ido
a este pobre v. con todos los que
han escrito sobre provincialis-
mo.-», pues siempre lo han con-
denado en cierta acep. especial
que se le da, sin que una sola
voz, que sepamos, se haya le-
vantado para defenderlo. Pues,
aunque sea contra la corriente,
vamos a ensayar su defensa. La
acep. reprobada es la de — mos-
trarse delicado o esquilimoso,
melindrear, es decir, no acep-
tar o tardar en aceptar una cosa
por afectada o excesiva delica-
deza o regalo. Pues bien, com-
párese esta definición con esta
otra que en 2." acep. da a este
mismo V. el Dice, de Autorida-
des: "diferir u dilatar alguna
resolución que se desea, mos-
trando desafecto a ella, o espe-
rando repetidos ruegas y sú-
plicas," y dígase si ambas son
iguales o nó. La igualdad está
Patente, y más aún cuando se
la ve corroborada con la cita de
Fr. Basilio Ponce de León, que
trae, el niismio Dice: "Ilúba^e
el santo Patriarca como el que
compra del que siente que tiene
gana y necesidad de vender, que
sr rcgorh'o mucho." Si este rfigo-
(lenrse de los clá.'^icnfi no es idén-
tico al que usainoe en Chile,
venga cualquiera que tenga el
cerebro en .«u lugar y juzgúelo.
Cuervo <leduce esta acep. de la
que le da el ac-tual Dice, con
oste raciocinio: "El que se re-
godea (o se deleita y com]tlacc
en lo que le gusta) natural-
mente apetece lo mejor y más
exquisito y mira con desdén lo
no tal: tomando el efecto por la
causa, decimos que alguno se
regodea o que es regodeón o
regodiento (dos vocablos al
parecer nuestros) cuando se
muestra delicado, regalón y
esquilimoso. La transición del
un sentido al otro es tan fácil
y suave, que parece hallar.<e en
los pasajes sigiüentes. . ." Pone
cita.s de Iriarte, Quevedo y Mo-
ratín ; pero ninguna vale tanto
para el caso como la del Dice,
de Autoridades. Recoja pues la
Academia esta buena acep.,
quizás olvidada ahora en Espa-
ña, pero viva y corriente en
América.
Regodeo, m. Acción o efecto
de regodearse, en la acep. que
reclamamos.
Y usted, hermano I renco,
Regodeo y regodeo.
(l'n diario chileno).
Regodeón, na, adj. Que so
regodea, en la acep. americana.
\'éa.<c Regodearse. El regó -
diento, ta, de Colombia no se
usa en Chile.
Regorvío, vía, adj. Ca.xtella-
noH antiguos, ¿lo conocéis? E.s
vuestro vocablo anticuado re-
gordido, da: "gordo, grueso,
abultado," que a.sí tan deforma-
do .'*e consers'a en el vulgo chi-
leno. Preguntándole a un guaso
cuándo se usa de él, nos con-
tcfitó: "Cuando se hincha la
cariu" "Los regordidos caclietcs
del cura, amoratados ])(>r los ca-
bezazos," <lijo A'icuña Macken-
reí
reí
61
na en un art. del Almanaque
■nacional de 1877.
Regresarse, r. A^olver al lu-
gar de donde íe salió. Nunca
es r. este v., sino solamente n. o
intransitivo. Sin duda, por su
sinonimia de significado con
volverse, el americano devol-
verse y el clásico restituirse
(volver uno al lugar de donde
había salido), tomó la forma r.
de éstos.
Eegularizador, ra, m. y f.
y ú. t. c. adj. Que regulariza.
Se le pasó por alto al Dice.
Rehabilitable, adj. Reha-
BiLiTADOR, RA, m. v f. Ambos
faltan en el Dice.
Rehacio, cia, adj. Terco, por-
fiado, renuente. Es voz castiza,
pero debe escribirse sin h (rea-
cio), porque se deriva del latín
reactum; supino del v. redigcre.
Berceo escribió rejagio, refagia,
pero seguramente no pronuncia-
ba la /.; quizás se puso y sigue
poniéndose esta letra por in-
fluencia del v. rehacer, con el
cual nada tiene que ver este adj.
Rehuse, m. "Los rehuses o
desperdicias de la ciudad," se
lee en el folleto Desagües de
Concepción, 1899. No sabemos
de otro que haya usado e-ta voz.
Rei, relees. Pronunciación
plebeya de raíz, raíces, como
mei, meices (maíz, maíces).
Hasta en los verbos huye el
vulgo de acentuar la i después
de a, e: quei (caí), queído (caí-
do), reí (reí), leí (leí). ¿En-
tendería un español a un guaso
chileno que dijera; "Yo me rei,
jiorque vi al rey comiendo ima
reí?" —En el lenguaje vulgar
leonés se dice también rei, rei -
ees, y sépase que no ha faltado
un poeta español que acentuó
ráiz:
Resiste por su mal la ráiz profunila,
Y el que nadara leño, áibol se inunda.
(El Conde de Torrepalma, Deucalión).
Reibado, da, adj. Aplícase a
la caballería derribada de ancas.
Es corrupción plebeya de derri-
bado. El vulgo chileno, por ho-
rror instintivo & la d inicial, la
omite; pero, como ve que la pa-
labra le queda ininteligible, la
quiere poner después, y le resul-
ta una especie de metátesis: de-
rribado=^ redibado, y con omi-
sión de la c/ intermedia, reibado,
y, perdida la única d re.ítante,
reibao: derribado no sólo de
ancas sino de dos dees. Véase R,
7." En castellano tenemos an-
qwiderribado, da: "dícese de la
caballería que tiene la grupa
alta y cuya anca desciende de
pronto desde su parte superior."
Reicito, m., dim. de rey. Lo
reprueba la Gramática de la A-
cademia. Véase Bueicito. La for-
ma correcta es reyecito; reyccí-
llo es despectivo; reyecíco es po-
co respetuoso; el latinizado ré-
gudo y la forma reyezuelo signi-
fican: "dominante o señor de un
estado pequeño" y también cier-
to pájaro de Europa. Véanse
algunas autoridades : "Entregó
a la infanta Doña Mariana para
cspo-a de Luis XV de Francia.
ju.->tamente de aquel reyecito
dichoso." (Modesto Lafuente.
Viajes de Fray Jerundio, t. L
pág. 10). "El reyecito de Servia
juega a los soldados." (E. Blas-
co, Reyes y Presidentc-'i). "No
62
reí
reí
parece ?ino que el adj. pequeño
(petit) a fuer de monarca ■des-
pótico, ha lanzado del solio h
nuestros amables reyecitos, a los
diminutivos." (Cortejón, Arte
de comfoner, pág. .1J9). Así
también el P. Coloma. Reyeci-
llo, lo usó Tirso en El rey Don
Pedro en Madrid (II, 18.") :
Vos sois allá el Infanzón,
Que es como ser reyeciUo:
Vos, como sabe'is decillo,
Hacéis al gusto razón.
Reimundo, n. p. m. Todavía
se oye en nuestro pueblo esta
forma anticuada del nombre
Raimundo. Antiguamente íe
usaba hasta en el lenguaje lite-
rario. "Historia del esforzado y
muy ^itorioso caballero Rey-
mundo de Grecia. Salamanca.
1524," es la portada de un libro
de caballería. También se dijo
Remondo, conuí Remón por Ra-
món.
Rein.v, f. Falta en el Dice, la
acep. que tiene este vocablo co-
mo término de cariño, usado por
maridos y amantes. Es corrien-
te en Chile, y la hallamos tam-
bién en Quevodo: "E-so se tenib
vuesa merced, reina mía." "Dí-
game, reina, ¿qué paciencia o
sufrimiento me ha columliratilo,
que me codicia para marido?"
(Cartas del Caballero de la Te-
naza, XIX y XX).
MientrnB niiís do vo^ me nrnerdn,
Tuina mía, n quien ad' lo.
De que pienso Cíímo oh pierdo,
Nunca-duermo ni recni-rdo
Que con mis ojos no lluro.
(Tapia, del siglo XV. I >„ am¡;jii).
— Reina-Luisa: planta de jar-
dín, regularmente de una vara
de altura, de tallo herbáceo, al-
go estirado; hojas poca.s, las
mayores de abajo oblongas de
un jeme, puntiagudas, denta-
das; flor como el clavel de
muerto o copetuda, seuí'illa mo-
raduzca, con su centro lo mis-
mo, inodora, permanente hasta
un mes, en cuyo tiempo suenan
los pétalos como papel." (Pi-
chardo). No sabemos si es la
misma que el Dice, llama luisa,
que se dedicó a la reina María
Luisa, esposa de Carlos IV. En
Chile se llama, como en Cuba,
reina-Luisa, y su flor es de va-
rios colorea. — Reinn-Margarita:
planta anual, de la familia de
las sinantereas (compuestas) ;
"se da muy bien en los jardines
de Europa y nniy mal en los de
Santiago; forma ahora un gé-
nero particular, Callistephus."
(Philippi). No aparece en el
Dice. — El dim. no es reinita, si-
no rein^cita (véase Cuerpito) ; a
no ser que se pronunciara en
cuatro sílabas, conforme ni an-
tiguo reina, del latín regina.
Reir.iciar, a. Volver a iniciar.
"Se han reiniciado los trabajas
del Ferrocarril a Constitución,"
escribió un diario de Concep-
ción. No suena tan mal como
recomenzar, pero tampoco está
aceptado por el Dice, ni os tan
necesario que digamos.
Reino, m. No significa en
castellano "espacio de tiempo en
que gobierna un rey o reina;"
esto se llama reinado. — Falta
en el Dice, la acep. fig. de "cam-
po, terreno, casa de uno." que se
u.si t. en pl. "Vivo tranquilo en
reí
reí
63
mi reino; Éstos son mis reinos."
Viene esta acep. desde el tiempo
de Virgilio por lo menos
(Églog. I):
En. nnqnam patrios longo post tempere fines,
Pauperis et taguri congestum cespite culmen,
1 ost aliquot. miaregna videus, mirabor aristas?
¿>erá jamás que, vuelto yo a mi tierra.
Goce ni- pobre reino, y que admirado
Entre en mi choza de yerb >sa tierra?
(Traducción de Velasco).
¿Será que me conceda
El destico volver a la campaña
Do ya jnl reino fue'? ¿Será que pueda
Tornar de la cabana
Paterna el techo adivisir pajizo?
(Traducción de Caro).
Así se llama también nido la
"casa, patria o habitación de
uno;'' aquí domina el senti-
miento de modestia, como, al
decir reino o reinos, domina di-
simuladamente el de elevación
o grandeza. Así como el español
dice que está en su elemento,
que está en la gloria, el chileno
dice que está en sus canchas y
que éstas son síts canchas. Véase
Cancha. Los antiguos habitan-
tes de Castilla llamaron casa el
edificio en que habitaban, sien-
do que casa en latín significa
choza, cabana; los peruanos
también llaman ranchos los ele-
gantes y valiosos edificios que
para recreo tienen en Chorrillos.
— Venga a nos el tu reino. Véa-
a.?e El.
Reinstalación, f. Admitido
ya el v. reinstalar, clama por
seguirlo el s. que nació de él.
"La descarga de fusil que. . .
hicieron contra el pueblo, reu-
nido confiadamente a presen-
ciar la reinstalación de la Cons-
titución en 1820." (Puigblanch,
Opúsculos, t. II, pág. XXIII).
Reintegrante, adj. Que
reintegra. Está admitido rein-
iegrable, que es menos usado, y
no lo está éste.
Reinternar, a. Volver a in-
ternar. "Se lleve a pastorear ga-
nado a la Argentina y que deba
ser reinternado en territorio
nacional." (La Unión, de San-
tiago, 23 Mayo 1916). No está
mal formado y puede admitirse.
Reír, n. y r. Muy mal conju-
ga este V. el vulgo chileno, por
no cargar el acento en la i des-
pués de e, que le suena a afecta-
ción ; por eso dice reimos (rei-
mos), liiádi o reya ( reía), riiáo
(reído), réi (reí). Los españo-
les, y en particular los poetas,
usan también las formas riyó,
ñyeron, riycra, riyese, riyere.
riyendo. — Tengan presente lo.-;
poetas chilenos que las vocales
ie no forman diptongo en este
V., sino que se cuentan por dos
sílabas: ri-e-ra, ri-en-do; por eso
los españoles agregaron la //
consonante.
Reís. Moneda imaginaria de
los portugueses. ]\Ia«culino pl.^
dice el Dice, que es este nom-
bre; sin embargo, alguna vez
habrá de usarse en sing., y en
tal ca.so no cabe decir sino rey.
Así lo hizo D. .Juan Valera, pe-
ro escribió rei.
Reiterable, adj. Que se pue-
de reiterar. El Dice, trae sola-
mente reiferativo, va: "que tie-
ne la propiedad de reiterarse."
—También habría que admitir
el compuesto irreifcrable y el s.
reiterador, ra.
64
REJ
REL
Reitir. A'^éase Reetir.
Reivindicador, ra, m. y f.
¿Cómo se llama la persona que
reivindica? Nosotros no sabría-
mos qué otro nombre darle sino
ést-e, que por desgracia no vemos
en el Dice. — Pérez Rosales lo
usó como adj. ("Mientras yo
practicaba estas diligencias rei-
vindicadoras," Recuerdos del
pagado, c. XX) ; pero esto no
puede aprobar-"-3, porque para
este caso está el adj. reivindica-
torío, ria: "que sirve para rei-
vindicar."
Reja, f. "Red formada de
barras de hierro de varios ta-
maños y figuras, que se pone
en las ventanas y otras partos
para .seguridad y defensa." Ésta
es la reja española, y nosotros la
confimdimos con varias otras
casas. Así, llamamos reja la
verja (enrejado que sirve de
puerta, ventana o cerca), la
cancela (verjilla que se pone en
el umbral de algunas casas para
reservar el portal o zaguán del
libre acceso del público; verja,
connuimente de hierro y muy
labrada, que en muchas casas
de Andalucía sustituye a la
puerta divisoria del portal y del
patio, a fin de que las macetas
y otros adornos de éste .se vean
d&«de la calle), el enrejado (la-
bor, en forma de celosía, hecha
por lo común de cañas o varas
entretejidas), la baranda, ha-
randillti, hurandadn, barandaje,
birandnl o ra^ttel del comulga-
torio.— Tampoco dclie nombrar-
.se reja una armazón de madera
qiie .se coloca en los cementerios
sobre cada sepultura: <líga.se
cnrrjado. — Menos |iuc(lc lla-
marse reja el carruaje de los-
trenes de mercancía en que se
transportan animales, aunque
esté cerrado con rejas. — La
ventanilla del confesonario se
llama rejilla, nó reja; y así
también el ventanillo o mirilla
de puerta de casa o cualquiera
otra abertura pequeña cerrada
con rejilla.
Rejilla, f., dim. de reja. Ma-
lamente lo usamos en Chile por
alambrera: "cobertera de red
de alambre muy espesa, y gene-
ralmente <de figura de media na-
ranja, que sirve para cubrir y
preservar las manjares."
Re JURAR, n. Volver a jurar.
"Así será, dijo la dueña; y a fe
que no ha de entrar si primero
no jura y rejura, y besa la cruz
seis veces." (Cervantes, El celo-
so extremeño). Véase Re.
Rejuvenecedor, ra, adj.
Que hace rejuvenecer. Muy usa-
do y necesario y es sensible que
no lo registre el Dice.
Rejuvenecimiexto, m. Ac-
ción o efecto de rejuvenecer o
rejuvenecerse. Aunque largo, es
usado y necesario y debe ai-ep-
tarlo el lé.xico.
Relacióx, f. De afrancesadas
califica Baralt las expresiones
Tener relaciones (comercio)
con unn mujer y Tener buenas
relaciones, agregando que para
esto tenemos en castellano co-
mercio, trato, comunicación,
ami,'itad, segiin las casa*, y en el
sentido más vago y general, co-
nexiones. Mas el Dice, no dio
la razón al insigne hablista y es-
tampó como 3." acepción de Re-
lación: "Conexión, correspon-
donciii, trato, conumicación de
REL
REL
65
una persona con otra. Ú. ni. en
pl. Relacioxks de parentesco,
de amistad, amorosas, comercia-
les." La iiiticultad que después
de e¿:ta. definición queda en pie
es la de .«aber si puede decir.'^e
relaciones por las personas niis-
nias con quienes se tienen la.s
relaciones: Búsqueme Ud. un
empleo entre sxis relaciones.
Creemos sencillamente que sí,
por metonimia. Si según este
tropo puede usarse el nombre
ab'stracto por el concreto, di-
ciendo, por ej., La ignorancia es
atrevida,. La virtud es modesta,
es claro que puede decirse tam-
bién: Lo buscaré entre mis rela-
ciones. "Con cuyo ejercicio fué
ensanchando el círculo de sus
relaciones." (T. Rodríguez-Rvi-
bí, Necrología de D. Tomás de
Corral ¡j O ña). — Con relación
a: modismo impropio y afrance-
sado según Baralt y el P. Mir;
éste cori'ige a proporción, con
fropo rción , prop ore io na c?am en-
te, respectivamente, respecto de,
en orden a, en razón de, tocante
a, en cuanto a, o dando otro gi-
ro a la fra.se. Gasta demasiado
con relación a su caudal, sería
Gasta demasiado para el caudal,
respecto del caudal, en orden al
caudal que tiene. La tierra, es
muy pequeña con relación al
sol: comparada, con el sol, res-
pecto del sol, al lado del sol, en
comparación del sol, puesta con
el sol, puesta en parangón con el
sol. El Dice, lo emplea en el art.
Respectiv.vmente. — Decir (o
hacer) relación, fr. admitida
en el Dice., a pesar de las
censuras de Orellana: "aludir
a una co-sa con que tiene co-
Dico. de Chil., t. V.
nexióu aquello de que se tra-
ta: en lo forense, en los plei-
tos y cansas, decir o leer lo esen-
cial de todo el proceso." Lasada
cou los \"erbos guardar, tener y
otros parecidos, no es fr. hecha,
sino que es el uso de este s. en
su accp. de "conexión, corres-
pondcutia de una cosa con
otra."
Relajante, adj. Aplícase al
manjar o bebida excesivamente
dulces y que por eso producen
desazón en el estómago. Es de
uso general en Chile. El rela-
jante español sigue las aceps.
del V. relajar, que para este caso
son: "aflojar, laxar o ablandar;
r., laxarse o dilatarse una parte
en el cuerpo del animal, por
debilidad o por una fuerza o
violencia que se hizo."
Relajar, n. Repugnar, des-
azonar el estómago un manjar o
bebida excesivamente dulce. Vé-
ase el anterior.
Relamimiento, m. Acción o
dicho de relamido. "Si es fuerza
la educación de los afectos, es
preciso que no pequen de esc
relamimiento empalagoso que
suelen emplear los escritores llo-
rones por sistema y de mal gus-
to." (Blanco Cuartín, Bohemios
del talento, VII).
Relampagueo, m. Acción o
efecto de relampaguear. Admi-
tido d&sde la 13." edición del
Dice, a petición de Ortúzar.
Relampijear, m. Relampa-
guear.
Relampijo, rn. fig. ^Muchacho
ordinario y de.sprcc¡able, poro
listo y despierto; también uni-
chacha de iguales condiciones. —
Acción ejecutada a la ligera y
66
REL
REL
rápidamente, como cuando una
mujer, por no tener más tiempo,
.«c compone el pelo con las
mano.*. R> acep. rara. — Se
calentaban al fuego en día de
lluvia do.s hombre-s del pueblo.
De rci)enl€ se descose uno de
ello.~ y para disi nadar le dice al
otro: "'Cuando la llueva, la
':ruena." "Y cuando la truena,
la relampija," le contestó el
olni. enderezándole mi tizonazo.
La relampija era el tizón.
Rei,at.\ kékeko, fr. latina.
Significa: yo refiero lo que me
han referido, cuento lo que me
han contíido, o, como lo dijo
Zorrilla en verso:
Y si, lector, dijeres ser comento,
Co.aio me lo ooiitanm te lo cuento.
í'sase para indicar que no quie-
re uno tomar la responsabilidad
de lo que reliere o cuenta, sino
que .se limita al papel de rela-
tor de lo que ha f)ído. Por lo
usada que es esta fr. debe entrar
ou el Dice. Algunos la atribu-
yen a Heródoto, que la dijo por
jirimcra vez en griego.
Rel.\t.\hi,e, adj. Que ]>uede
o merece relatarse. Falta en el
Dice- "La veraniega esca.sez de
sucesos rclotables." ( Rodríguez
Martín, Burla Ixtrlaiido.
XLVIl).
Rki,.\tivii).\I). f. (aiidad ^Ic
relativo. Kntre a<lmitirlo y no
admitirlo, e<tamos por lo pri-
mero, iiorquc no es malsonante
y puede ser nuiy i'itil, como que
no siemiire queda l)ien reempla-
zado ]ior el circuidofpiio lo rrln-
t':v«.
Relauce, m. Reiiuiebro, do-
naire, [iiropo, y más en ixirticu-
lar los que ^e dicen en forma de
refrán y para animar o jalear a
los que bailan. — Parece deriva-
do de relauche.
Relauche, m. ^'éa-e Reiau
•:heo.
Relauchear, n. Dejar uno a
cHcdudidas y por corto tiempo
su trabajo u ocupación para coi-
tejar a las mujeres o para con-
voisar, descansar o pa-»ear. — Vie-
ne de laucha y de la partícula
re, que indica repetición. Así
como la laucha sale de la cueva
a buscar sus golosina.-; y al me-
nor ruido vuelve a ella, así tam-
bién el que relauchea, .*ale a
divertirse por poco tiempo, y
vuelve antes que lo .sorprendan
o echen menos. El pueblo, que
no es tan preciso en el signifi-
cado de las voces abstractas, y
también por cufemi.smo, sueib
<(infuiiilir este v. i'on remoler.
"Has relaucheado toda la no-
che." En las jiei-sonas que no
acentiian la c. la suprime en la
indiiunciación: relaucha!", re-
lauchando. La raz(')n es pnrque
el chileno convierte en í esta r
de los verbos en car (golpiar,
paliar), y, como la i va end)ebi-
da en el .sonido ¡iropio de la ch,
\mv e.-o en este v. no se pereilie
o se mira como suprimida.
Relaucheo, m. Acción o efec-
to de relauchear. Como e.*te v.
incluye las dos ideas de galan-
tear y (le evadir el traliajo, el s.
lleva también las dos; ])ara la
lirimera -e u-an más relauce y
relauche, y para la segunda
relaucheo; ¡lor e-o figuradamen-
te e<|uivale a cmsivu, r(ti(/¡<i,
lri>jiiirnn¡:i.
REL
REL
Relbúx, ni. Véase Lengua de
(jiito. 1.^ accp., cu el art. Lex-
tUA.
Relé (Al), ni. udv. Al justo,
ni niá-; ni nieno.s; ras con ras o
ras en ras (a un nii.sino nivel, a
una misma línea), a plami ren-
glón o a plana y renglón (fig-,
dícese de una cosa que viene to-
talmente ajustada a lo que .se
neee.sita, sin .sobrar ni faltar).
'"El mantel le quedó a la mesa
al relé," porque cuelga tanto de
un lado como de otro. Se u.sa de
Aconcagua al Norte. — Parece
apócope de relej o releje, que en
Arquitectura e-^ "lo que la parte
.-uperior de un paramento en
talud dista de la vertical que
pasa por su iiie."
R.ELEG.\R, a. Sólo dos aceps.
le da el Dice. : "Entre los anti-
guos romanos, desterrar a un
ciudadano sin privarle de los
derechos de tal. 1 1 Quitar a uno
por justicia de un territorio o
lugar," o sea, desterrar, en su 1."
acep. Todas las demás son gali-
cana'^, inclusa la más usada,
relegar al olvido, que en caste-
llano es Dar o echar al olvido,
Echar o poner en olvido, En-
tregar al olvido. Enterrar en el
olvido es "olvidar para siem-
pre.'" Para reemplazar las aceps.
no ca-stizas propone el Padre
Mir: encerrar en un rinconcito
del mundo, echar de casa, des-
terrar, dar de mano, despedir,
despachar, decir a esotra puerta,
andad coa Dios, arrinconar,
mandar a la soledad, apartar del
Irá jago común, encarcelar tras
la. rejilla, enviar a pacer, alejar
del trato, meter en el abrigo de,
ojear, desviar, volver el rostro,
)aosijuear. arentar, apartar, ais-
lar, retiñir.
Releso, sa, adj. ^luy tonto,
muA' necio. — Es compuesto de
re y de leso (véanse estas dos
voces) y ú. m. entre el pueblo.
Relevar, a. Dos veces apa-
rece este V. en La Celestina usa-
do como irregular: "La mucha
razón me relieva de culpa; Su-
jeción me relieva de culpa;"
mas, como el común de los au-
tores no ha admitido e-sta irre-
gularidad, ni la reconoce tam-
poco ningima gramática, bien
podemos considerar este como
un uso anticuado. Don Lorenzo
Elízaga en Los Diez mil verbos
castellanos quiso salvar la difi-
cultad haciendo dos verbos: uno
regular (relevar), y otro regu-
lar también, pero anticuado (re-
lievar). No hay necesidad de
esta distinción: es un .-•olo v.,
que antes se conjugaba siguien-
do al s. relieve, y aim al adj.
Heve por leve; hasta el simple
llevar fué antiguamente levar y
se conjugaba lievo, lievus. Heve.
Relicario, m. En castellano
significa: "lugar donde e.stán
guardadas las reliquias; caja
preciosa para custodiar reli-
quias." En Chile hacemos más
general la 2.^ acep., pues llama-
mos relicario toda caja o bolsa
pequeña, aunque no tenga na-
da de precioso, que contiene
una o más reliquias; y en len-
guaje fig. llamamos relicario to-
do objeto precioso que sobresale
en belleza o aseo: en castellano,
alhaja.
Relieve, m. Véa=e Bajo re-
lieve.— Medio relieve o media
tabla. — Poner de relieve o en
G8
REL
REL
relieve una cosa: dígase realzar-
la, relevarla, exaltarla o engran-
decerla. Véase PoxER. Es bien
dicho obra de relieve, figura o
¡Diagen de relieve, hacer de re-
lieve una cosa, porque relieve e.s
la 'iabor o figura que resalta
.-oljre el plano," y en estas ex-
presiones &stá tomado en su
sentido j)ropio; lo que no está
avitorizado es el sentido fig. de
las mismas.
Religioso, s,\, ad.j. y ú. t. c.
,-. "'(Jue ha tomado hábito en
ima orden religio.sa regular."
Tal es la definición ¡n-opia y
canónica de esta acep. ; pero vul-
garmente se llama religioso a
todo sacerdote, regular y secu-
lar, y religiom, a toda mujer
que viste hábito religioso, aun-
que no jjertenezca a orden regu-
lar sino a .simple congregación,
Y tiene razón el vulgo, porque
no puede el meterse en tan hon-
das teologías de distinguir la
orden de la congregación y de
discernir a tantos religiosos que
usan simple sotana como los sa-
cerdotes seculares. En Chile e-s
corriente que el pueblo llame
rrligioxo a todo sacerdote, y re-
ligiosa a toda hermana de votos
simples, y aun a las terceras que
vislcn hábito completo. De lo
primero nos dieron ejemplo los
clásicos, con Cervantes a la ca-
beza. ''i)c.-¿los tales digo que de-
bía de .ser el grave religioso que
con los duques salió," (Quijote,
p. II, c. XXXI), Y era un ca-
nónigo; y religioso lo llama cu
\arias (Masidues más, Virucs da
lamf)i(''n el nombre de religioso
;il ermitaño (iaríii, en su y)oema
l\l Monserrate (cautos I v 111).
Relinchada, f. Relincho y
relinchido (voz del caballo) ad-
mite el Dice. ; Pereda usó relin-
chada, que bien puede admitir-
se como fam, : "En cuanto co-
lumbró la casa de la mocetona,
echó una relinchada de las más
resonante.*," (La Puchera, Ilí).
Reloj, m. Reloj de repeti-
ción. Le da el Dice, la acep. rec-
ta solamente; "el que re|)¡te o
¡»uc le repetir las horas." La lig.
(persona que repite lo que oye)
la reclamaba ya en su tiempo
(187;}) iábarbi (Florilegio) ; en
Chile es también corriente y
merece tener cabida en el Icxk-o.
La voz piada, ("expresión de
uno parecida a la que otro pue-
de usar: Salvador tiene muchas
piachis de su maestro") no pue-
de, aunque parecida, reemplazar
a aquella loe. Más se le asemeja
esta fr, que leemos en Caballe-
ro i'^A^s un mono de imitación:
dícese de las personas que reme-
dan, imitan o repiten palahraf!,
actos, g&stos, etc, de otro indi-
viduo," Cejador dice como nos-
oti'os: "Reloj de repetición, la
persona que repite muchas ve-
ces lo mismo o lo que ove,"
(Tomo A E I O U. pág, 94); y
Montoto: "Ser reloj de repeti-
ción: díce.se de la persona <iue
de ordinario repite en .sus con-
versaciones lo que ha oído a
otras." (Vn pn<¡uetc de curias,
]>ág. ól), — Reloj-pulsera. Reloj
nuiy pequeño (jiie llevan las
<la.mns ])endicnto de la pulsera
o atado a ella, Ivdla tanibicn en
el Dice. — Como un reloj: loe,
(|ue ai)lica!iios nosotros a la jior-
.«ona muy junitual, que hace las
cosas con la exactilml con que el
REL
RELL
(Í9
reloj marca la.s horaí. El Dice,
sólo trae: Estar uno -fmn un
reloj: "estar bien dispuCvSto, coii
los 'minore.'! bien equilibrados;
estar sano y á,"'il-" Pero en Ca-
ballero hallamos una loo. más
parecida a la nuestra: "Es más
fijo que un reloj: familiarmen-
te se dice de lo exacto, fijo, pun-
tual." También .suele oírse la
loe. Como un reloj en el mismo
.'entido que la e.«pañola Limpio
como una patena o más lim^pio
ijuc una patena: nuiy aseado y
j)ulci'o. — El pueblo pronuncia
reló, y no faltan quienes digan
en pl. reloses.
Relojero, m. Hatero o ladrón
de relojes. Ú. más en la jerga
de los criminales.
Eelumbroso, sa, adj. Que.
relumbra, reluciente. Lo usan
en Chile todas las cla.-es socia-
le.«. "Cuyo color pdel té] parece
nitis rubiecito siempre que se
gu.sta al rededor de una mesa
rclum brosu." (.Totabeche, El
(hrrotero de la veta de los Tres
portezuelos). Así también en
iléjico y en Colombia, y segura-
mente en las demás naciones
sudamericanas. Pero, para su
admisión, ciémosle al Dice, nic-
jores autoridades:
^;Pues el niancchete hermoso
Que de alas y plumas lleno
El cielo volvió sereno
Y ma's que el sol relumbroso ?
(Tirso, La vida rfc Heroths, 1, 12.")
La luna
Al encumbraflo sol dio tal encuentro,
Que el que antes era claro y relumbroso
Se vido negro, oscuro y tenebroso.
¡Que'cosa tan relumbrosa,
Que polida, que' lozana!
.lamas se ha visto tal cosa;
Pare'ceme ser la diosa
Que entre nos llaman Diana
(Timoneda, Filomena, esc. IIT)
Aquella corona tan resplandeciente
De estrellas compuesta e tan 7elumbr>jsa,
Tengo por obra ser maravillosa
E sobre mi seso está transcendente.
(Pedro de Colunga, siglo XV, n .1. Álearez
Je nilasamihw).
El Padre Mir defiende también
est« vocablo con la autoridad
del Pbro. Francisco Hernández
Blasco, 1588.' (Rebusco de voces
castizas).
Rellamak. a. ^'olvcr a lla-
mar. No ajíarece en el Dice, y
lo usó Vela Manzano eu su co-
media Ijurlesca Casarse por go-
losina. II refranes a trompón
(jorn. II) :
¡Que'! ^;Pens;íis que os engañamos?
Pues bien, puede ser que vuelva
A rellamunws mi padre.
Si no vamos con pereza.
(Sbarbi. R./r
•S¡)(lñ:!l. t. IX, p.i'g. .i8).
(Blasco, Cn¡¡
pág 88).
/•'•</., .0, -1. En Cejador, t. L,
Relleno, xa, adj. "Muy lle-
no."— Toilo-: dicen en Chile
pavo rellenn, are rellena, capón
relleno, (/allina. rellena, cuando
e.«tas aves se prei)aran y sirven
llenas de carne ¡licada u otros
ingredientes. ¿.V.< bien dicho
esto? Sí, porque el v. rellenar,
del cual puede considerar.se re-
lleno como participio irrcgmlar.
tiene esta misma acep. : "llenar
de carne ])icada u otro.« ingre-
dientes un :i\e u otra co-^a."
Taniinén puc le ilccii-.-^e r<l/( no
70
REM
REM
de pavo, de gallina, de capón,
porque el s. relleno significa:
■'picadillo sazonado de carne,
hierbas u otros manjares, con
que .se rellenan tripas, aves, hor-
talizas, etc." Véase Rebozado.
Remachar, a. Tratándose de
clavos, suele confundirse en Chi-
le con redoblar. Para evitar con-
fusión, véase el significado de
ambos. Remachar: "machacar
la punta o cabeza del clavo ya
clavado, para mayor firmeza."
Redoblar: "volver la punta del
clavo o cosa semejante hacia lu
parte opuesta." Esto segundo
fué, según escribe Sor María de
Agreda, lo que hicieron con las
clavos de la cruz de Cristo: "Pa-
ra que los clavos no soltaren al
divino cuerpo, arbitraron los
ministros de la justicia redo-
blirlos por la parte que traspa-
saban el sagrado madero. . .Los
ministros redoblaron las puntas
de los clavos." (Mística Ciudad.
1. VI, c. XXII, n.o 1386). Tén-
gale presente que remachar es
compuesto de machar, que sig-
nifica lo mismo que macha^ai.
Roblar, del latín roborare, for-
tificar, es el V. que abarca el
significado de redoblar y de re-
machar, pues el Dice, lo define:
"doblar o remachar una pieza
di? hierro para que esté nnis
firme; como el clavo, etc."
— Tandjién se confunde en
Cliile con rematar en la acep. do
"acabaí- o finalizar una cosa."
"^'oy a remachar este ne.gocio. "
■ — Ucmaihar «/íf> el clava. El
.'•ignificado de c.^la fr. es: "aña-
dir a un error otro mayor, (pie-
riendo eninendar el desacierto,"
y nó el general que .-e ¡c da en
Chile, de acción, lance, que re-
mata o finaliza una situación,
abruma o inutiliza a uno. .Jota-
beche, de-^pués de enumerar las
disculpas para no pagar el es-
cote de un l)aile, termina: "Y
para remachar el clavo, en todas
las tertulias .^e las ajustan a los
comisionados." (El es})iritn de
■ntscripción) . Dígase por remate,
por contera, por fin, por último.
Remache, m. "Acción o efec-
to de remachar," decía solamen-
te la 13.» edición del Dice; la
14." le agregó como 2.» acep.
"roblón," es decir, "clavija de
hierro o de otro metal dulce con
cabeza en un extremo, y, que
después de pasada ]nn- los tala-
dros de las piezas que ha de ase-
gurar, se remacha en caliente
hasta formar otra cabeza en el
e.xtremo opuesto." Desde muy
antiguo se usaba en Chile esta
acep. — La que no puede justifi-
carse es la de "grapa," (juc tam-
bién suele d:'irsele. A'éasc Gram-
pa.
Remadluo, ka, adj. Muy ma-
duro. Es corriente en Chile en
todas las aceps. de "maduro"
Creemos que debe aceptarlo ei
Dice, como tantos compuestos de
/•(■ que tienen significado de su-
]>crlativo. ^'éa-se Re.
RE>rALi>, LA, adj. Muy malo.
"No quiero decir que nu os mal
hecho.... sino que es malo y
rcmahi." (La ¡'¡cara Jii.ttina, 1.
11, p. lil. Clip. il. S -1). ^^We
He.
Remanga, t'. "I>'1 ¡icz cayó en
la remanga." (Vn diario cliilc-
no). ICs el castellano manija en
sus aceps. de "red que se arroja
extendida al agua, v, tirando ii
REM
REM
su tiempo de unas cuerdas, se
cierra, cogiendo dentro la pesca;
red de forma cónica que se man-
tiene abierta con un aro que le
sirve de boca." Sin duda que por
las muchas aceps. que tiene la
voz manga se inventó este com-
puesto: pero no es de uso gene-
ral.
Remanso, sa, adj. Tratándose
de corriente de agua, muy
manso, reposado. No lo acepta
el Dice, sino solamente como s.
m.: '"detención o suspensión de
la corriente del agua o de un
líquido; fig., flema, pachorra,
lentitud."
Remarcable, adj. Notable,
conspicuo, insigne, eminente, se-
ñalado. Es el francés remarqua-
hle, del cual ya en su tiempo se
burlaba el Padre Isla: "Observo
que te ha cogido algo de repente
el término remarcable: no lo
extraño; que a mí también me
sucedió lo mismo la primera vez
que le oí; pero ya están los oídos
y los ojos hechos a él, que se
me hace muy reparable cual-
quiera cosa notable que no se
llame remarcable." (Frav Ge-
rxndio, 1. V, c. II). Por eso se-
ría que al mismo autor se le en-
capó después en el c. IX del
mismo libro. El P. Feijóo decía
también en su Teatro crítico:
"A infinitos españoles oigo usar
de la voz remarcable . . . Esta
voz francesa no significa más
ni menos que la ca.stellana 7io-
tuhlc: así como la voz remarque,
de donde viene remarcable, no
significa más ni menos que la
(•a.<tellana nota, de donde viene
votabíe. Teniendo pues la voz
castellana la misma significa-
ción que la francesa, y siendo,
I>or otra parte, más breve y de
pronunciación menos áspera,
¿no es extravagancia usar de la
extranjera, dejando la propia?"
— Si no se admite el adj., menos
podrá admitirse el v. remarcar,
notar, reparar, advertir, en fran-
cés remarquer, que también ha
sido usado por algTino de los au-
tores que, como la avutarda de
la fábula, empollan voces de
todas las lenguas.
Rematar, a. Tratándose de
caljallos, hacer la farad-a en fir-
me: '"la del caballo que, refrena-
do en lo más violento de su ca-
rrera, se contiene de pronto y
queda como clavado en aquel
mismo punto." — En el foro y
en el comercio chileno rematar
significa vender una cosa en
subasta, pública o privada, ad-
judicándola al mejor postor, y
también, adquirirla de esta ma- .
ñera, "Mañana se rematará la
biblioteca de N. N. ; Rematé esta.
casa en cien mil pesos," Tal es
el lenguaje corriente, como su-
cede también con alquilar y
arrendar, que significan dar y
tomar en alquiler o en arriendo.
Nuestros códigos, para evitar la
ambigüedad que resultaría de
las dos aceps. de rcmaíar, rehu-
yen generalmente su emjileo y
usan las expresiones "Vender en
remate," "poner a remate,"
"])rocederse a remate o a nuevo
remate." I^a forma pasiva ,se usa
con más libertad: "El precio de
los Ijienes que se rematen deberá
])iigarse de contado." (Cod. de
Prored. civil). "Las minas que
deben rematarse por falta de pa-
go de la patente," se lee en una
REM
REM
ícnlcaciíi de la Corte Suprema
del año 1906. La definición del
Dice, es mucho mtis restringida:
"hacer remate en la venta o
arrendamiento de una cosa, en
juicio o públicamente." Vean loá
jurisconsultos chilenos cómo
co:nponcrselas con el Dice. — De
la acep. forense y comercial se
ha formado otra para los cole-
gies: disputar el premio en las
clases por medio de preguntas y
respuestas. Unas veces se usa
como a., llevando por comple-
mento directo la materia sobre
la cual se di.*puta (Te remato
la lección, todas las partes de la
Gramática), y otras vece-- se usa
c. 11. (Rematemos en Geografía,
Te remato en Aritmética). Dí-
gase disputar o drsapor. Para
todas estas aceps. téngase pre-
sente el significado etimológico
del V.. que es "acabar o finali-
zar." porque e-s compuesto de re
y matar. Así se explica el régi-
men con en que en la acep.
forense le da Escriche cuando
dice que "los bienes se rcinnt<in
en el mejor postor," es decir,
acaban o nmeren en él.
Remate, m. Entre colegiales
o o«ludiantes. acción o efecto de
rematar, en la acep. chilena de
c-tc. V. Dííca.-o ccrlfiinrri, disputa,
(Jrsofio, juitta. — Como termino
forense define el Dice, a remate:
"adjudicación que se hace de
los bienes que se venden en sub-
asta o ahnonoda al coniprailor
de mejor puja y condi<-i('in."
Según esto. i)nl)laríamos mal en
Cliilc, |)ucs llamamos remate,
lió la adjudicación, sino la s\i.li-
astfi. II .^uttnsliiñón (venia ]iú-
blica de bienes o alhaja- que se
hace al mejor postor, y regular-
mente por mandato y con in-
tervención de un juez u otra
autoridad). Sin embargo, en la
fr. Citar de (o para) remate ha-
bla el Dice, como nosotros, pues
la define: "notificar al deudor
ejecutado el remate que se va a
hacer de sus bienes." Es claro
que no se le notifica la adjn-di-
eación de los bienes, que toda-
vía no se ha hecho, sinolas»/»-
asta de ellas, a fin de que el
citado arbitre los medios nece-
sarios para que el acto se efec-
túe en forma conveniente a sus
derechos. Advirtamos también,
en cuanto a esta fr.. que entre
nosotros no es lo mismo Citar
de remote que Citar para revta-
te. La citación de rem<ite, hoy
su|>rimida ]ior la ley de procedi-
miento, se hacía, como dice el
Dice., al deudor ejecutado; la
citación para, remate se hace
aun a los terceros que pueden
tener interés en el acto, como
son los acreedores hipotecarios
o prendarios, cuyos derechos rs-
tan afectos a la cosa que .«e va a
leiuatar. — Remate voluntario.
lín nuestro foro no e-^, como
cree el común de la gente, el
que se hace sin intervención <1p
juez y sólo por voluntad del
vendedor, sino el que se verifica
]i()r mandato de juez en los
asiuitos de juri.^dicción volunm-
ria o im contenciosa. — Al re
mate, ni. adv. tomado del anti-
cuado A remate, hoy ¡)r rema-
li : "ab-olutaiiiente. sin reme-
dio." •■l'ulano c-tá loi-o al re
mate."
K'i;mi:(i;h. a, y r. Si' (onjutia
regularmente como el sinqilc
REM
REM
73
mecer: remezo, remeza; y no
remezco, remezca, como .-^e les
escapa a algunos.
Remediador, ra, ni. y f. Que
remedia o ataja un daño. El
Dice, lo califica de adj., sin
agregar siquiera el Ú. t. c. s..
que es propio de todos o casi
todas los vocablos en dor. Nun-
ca lo hemos visto nosotros usado
como adj., sino solamente como
s. "¿Tú muerto por mi i'emedio
y yo olvidado de vii remedia-
dor?" (Ángeles, Vergel espiri-
tual. 1. I, c. X, § II). "Volveré
en un instante a contar mis
cuitas como a remediador de to-
das las del mundo." (Quijote,
p. II, c. XLVIII). "Y para que
cuanto más claro conociésemos
la grandeza de la dolencia, tan-
to mejor entendiésemos lo que
debíamos a aquel excelentísimo
remediador." (Granada, nim-
bólo, p. III, trat. I. c. II, § n^)
. . . "Pidiéndole gracia y reme-
dio para todas nue.stras necesi-
dades, como a verdadero reme-
diador de todos las males."
(Ibid., trat. TI, c. \). Un siglo
antes había dicho -Jorge Manri-
que:
Raiie<í¡'nlor de mis quejas.
Ko te tardes, ven tenipruno.
(A (<n mensajff} qiw etiviriba a .■■« amiga).
Y el )ioeta Ta])ia. del mismo si-
glo X\'^, cantó también por su
parte :
Porque lo^ males do amíir
Son tan malns de sfpfrir.
Que no los puedo encobrir,
Ni hallo nmi.,Iia,hr
Para fiodcrlos decir.
— Para el f. tenemos la autori-
dad de Sor María de .Tesú.s de
Agreda: "Invocando a .lesús y a
su Madre que la goliernaba. ex-
piró la feliz doncella en manos
de su remediadora." (Mística
rh'da-1, 1. VII, c. X. n.° lfi7).
"Su devoción y de.-eos de ver a
su remediadora y serle agrade-
cido, le solicitaban para mayo-
res demostraciones y rendimien-
to." (Ibid.. c. XVl", n." 318).
Remedio, m. Santo remedio,
loe. fig. : arbitrio, medio o me-
dida eficaz y terminante que se
emplea para el logro de algún
fin. Falta en el Dice. — Hacerle
el remedio a an animal, fr. fig.
y fam.: castrarlo. Se usa en Chi-
le por eufemismo. — Ni para re-
vi edio, loe. en que abreviamos
las frases españolas No haber o
No tener ni para un remedio:
"carecer absolutamente de to-
do."— Ser el remedio peor que
la enfermedad, fr. fig. que
también hace falta en el Dice.
Significa que el arbiti'io o re-
curso que se emplea para conse-
guir un fin, es contraproducen-
te. V. t. con otros verbos, como
resultar, salir. "Viniendo, por
ende, a resultar el remedio peor
que la enfermedad.'' (Sbarbi,
Una relación inconveniente en
el Quijote de Avellaneda).
Remezón, m. Acción o efec-
to de remecer. "Dale un reme-
zón a ese ciruelo.'' — 1"'erremoto.
-sacudimiento. movimiento o
conmoción de la tierra, pero
siempre l^reves. Esta acej). es do
uso general en Chile, en el Pe-
rú, llenador y Coloml)ia, y .se-
guramente en otras naciones
americanas, donde tan frecuen-
74
REM
REM
tes son estos fenómenos natura-
les; }', como la voz está bien
formada del v. remecer, puede
acogerla el Dice, como amcrica-
nismo, en ambas aceps.
Remigia, f. Remera. "N'case
Rectriz.
Remilgue, iii. Dígase remil-
go: '"acción o ademán de remil-
garse." Remilgarse es "repulir-
se y hacer ademanes y gestos
con el ro.stro. Díce-^^e comun-
mente de las nnijeres."
Rémington, m. Fusil fabri-
cado por la casa de este nombre.
— f. Carabina fabricada jior la
misma. — Ambos se usan en Chi-
le, pero no creemos que merez-
can entrar en el Dice.
Remisor, ra, adj. y ú. t. c. s.
Que remite. Falta esta voz en el
Dice, aunque nos dé a remiten-
te con el mismo significado.
Remitido, m. Voz de uso co-
rriente en el lenguaje periodís-
tico, en España y América, ]^e-
ro que todavía no ha sido ad-
mitida ])or el Dice, aunque
cuenta con la autoridad del que
fué Secretario |)crpetuo de la
.\cademia, D. Manuel IJrelón de
los I lerreros :
Veamos los remiliilot.
Efcte ¡Tres plicgus cuniplidns.
(/>! reilaceión ilc itn ¡icriinlico).
Los que tengan escriqnilo de
iLsar esta voz pueden contcntíir-
se con comunica.ilo. m. (escrito
que, en cau.sa propia y lirmado
l)or uiui I) más jicrsonas, se diri-
ge a uno o a varios jieriódicos
para (pie lo ])ul)iiquen). Inacr-
ción es más genérico. Siirllo es
"cualquiera de los escritos in-
sertos en un periódico que no
tienen la extensión ni la imiior-
tancia de los artículos ni son
meras gacetillas."
Remodernado, da, ad.j. "'El
te.xto de la novela es el mismo
que .-e halla remodernado en el
Inventario de Villegas." ((.Ja-
llardo. Biblioteca, t. I, col. 357).
Ni en la forma de adj. ni de v.
(remodernar) aparece en el
Dice. .Vlu)ra .-e dice en todas
partes mudernizur, que todavía
no estii admitido en el léxico.
Remojada, f. fam. Acción de
reuKtjar o cm])apar en agua una
cosa; en castellano, rcmujo.
Remojar, a., fig. y fam. Ck;-
lebrar un remojo con ocasión de
un estreno. "Remojar una cosa,
un mueble, un traje.' El v. es
menos usado que el s. VA equi-
valente castizo es e-^frcnar en la
acep. que el Dice-, da por anti-
cuada: "regalar, galardonar, dar
estrenas."
Remojo, m., fig. y fam. Pro-
¡lina que se da, en señal de ale-
gría, cuando ¡«c estrena alguna
cosa o se celebra algún buen
suceso. En castellano tenemos
estrena (dádiva, alhaja o jire-
sente que se da en señal y de-
mostración de gusto, felicidad o
lieneficio reciijido). pmpini (co-
lación o aga.'íajo que se repartía
entre los concurrentes a luia
junta, y que despué;; f^c redujo
a dinero), patente, f. (comida o
refreisco que hacen pagar imr
estilo los más antiguo-; ¡d (pie
entra de nuevo en un eiiqileo u
ocupación), alborixinc o rubra
(agasajo que hace el comprador
o el vendedor, o ambos, a lo--
(|ue inici'vienen cu una venta).
REM
REM
yiuy antigua es esta co.ítuml>re,
como vimos en el art. Kermesse,
donde dijimos que la practica-
ban los judíos, los griegos y los
romanos. Rodrigo Caro habla
también de unas fiestas llama-
das lustraciones, que para estos
casos celebraban los romanos.
"Las lustraciones particulares,
dice, cada uno las podía hacer
a su voluntad cuando edificaba
la casa, estrenaba el lecho, abría
la puerta de su casa o tienda,
como ahora lo suelen hacer que-
mando romero." (Días geniales,
dial. IV, § IV).— Bebida o co-
mida con que se celebra im su-
ceso fausto; dígase cuchipanda,
gaudeainus. — El origen de es-
tas aceps. chilenas de remojo
no puede ser otro que el fin pa-
ra que se pide y .se da esta pro-
pina: para remojar la boca o la
garganta, ya sea con el mismo
licor que en esto.s casos se dis-
tribuye, ya con el que se com-
pre con la propina que se reci-
be. En castellano es corriente la
fr. remojar la palabra, beber vi-
no; y la voz misma propina vie-
ne del V. griego y latino propi-
no, invitar o dar a beber, a>í co-
mo el francés pourboire, propi-
na, significa literalmente "para
lieber." — Remojo .«e usa (. en
Colombia como en Cliile.
lÍEMOLCADOR, RA, adj. "QuC
sirve ])ara remolcar. Aplicado a
embarcaciones, ú. t. c. s. m."
Admitido ]>or |iriiricra vez en la
14." edición del Dice.
Remoledor, ra, adj. y ú. t. c.
s. Que remuele, en la i'iltima
acep. que damos a este v. ; en
castellano, jaranero, ra, de vida
airada o alegre, amigo de fran-
cachelas; y, según los casos, vi-
cioso, ebrio.
Remoler. En ca.stellano es a.
y significa "moler mucho una
cosa." En chileno y conforme
a este significado se llama re-
moler dar a la mies tendida en
la era segunda trilla o pisoteo.
en las trillas que se hacen con
yeguas. Esta acción .se ejecuta
después que se ha molido (o
chancado) por primera vez toda
la mies del montón y exten-
diéndola desde las orillas de la
era hacia el centro. — Remoler
llaman también, en muchas
provincias, revolver el caballo.
Fuera de revolver (volver el ji-
nete al calmllo en poco ten-eno
y con rapidez) , hay en castella-
no caracolear, n. (hacer el caba-
llo caracoles, o sea, \aieltas y
torneos, corriendo o despacio,
según convenga) y trabajar
(ejercitar y amaestrar el caba-
llo).— Pero la acep. más chi-
lena, porque es sumamente usa-
da y general en todo Chile,
es la de andar de parranda,
de holgorio, jaranear, correrla
(andar en diver.siones o en
lances peligrosos o ilícitos, es-
jiecialmente si es a deshora
de la noche). El remoler del
liueblo va siempre ací)m])añado
de la borrachera, y algunas ve-
ces de canto, baile }' sus conse-
cuencias. Generalmente es má.s
que la zamljra morisca y fiestas
similares de España y coTuiiara-
ble con la orgía o con la Ijacanal.
I, a copla vulgar
Vünios remoliendo, hijitos.
(Jup ol infierno se ha vuelto :ign:i,
T.os íliiibloR se h.Tn vuelto pejes
Y los condeniíflos tntínat:.
70
REM
REM
(la lina idea de cómo y en qué
canlirlad corre el licor en las re-
moliendas popnlare.s. — -El ori-
nen de e-4a acep. del v., que en
ella es invariablemente n., es el
remolón castellano (flojo, pe-
sado y que huye nialiciosamcnte
del trabajo). Puesto el hombre
en estado de remolón; está pre-
parado para lo demás, como
que la ])ereza es madre de todos
los vicios; y unas veces para
comi)oner el cuerpo, como di-
cen. otra.s i)ara disipar el aliurri-
niiento, y otras iior condescen-
der con un amigo, acepta cele-
brar a Baco o a los otros dioses
y diadas del jiaganismo. Está
tan encarnado &<t€ v. en las
costvimbres chilenas, que será
imposible reemj)lazarlo por al-
guno de los castizos equivalen-
te.s. — Rara vez .«e usa como a.,
y es cuando significa ga.st«r o
perder cu remolienda. ''Pedro
recibió su herencia v ln remolió
tilde CU i>iiciis día-."
Remolienda, f. Accii'm de
remoler la mies cu la era. ^'éa.■ie
Remoler, 1." acep. — Parranda,
jaraiui. zambra. A'éa.^e Remoler,
;?.* acep., del cual se deriva.
"Tvlegaron | al t'uiidn| y arma-
ron una remolienda <|ue se re-
Jiitió varios días. I'l cuidador
amonestó a bis jóvenes y éstos
lo a|)alearon." (In diario de
Concepción).
Remoi,ivic.\h, n. y r. Ks igual
a re.moUniir y nrremoUnarse
en estas dos aceps. : "hacer o
formar remolinos una rosn;
amontonarse o apiñar.sc desor-
dpna<lumeutc las gentes." Rc-
nifiUnear. como a., significa
t.'Uiibién: "movíM- ima cosa al
rededor en forma de remolino."
Remolino, m. No se llama
así, sino molinete, el "juguete
de niños que consiste en una
varilla en cuya punta hay dos
palitos puestos en cruz, con
unos papeles ])egados por una
de las e.xtremidades. que giran
movidos por el viento." — Tam-
bién .-^e llama inulinete la "rue-
decilla con aspas, generalmente
de hoja de lata, que se pone en
las vidrieras de una habitación
]iara que se renueve el aire de
ésta."
Remontoir, m. A'oz francesa
que se pronuncia rentont'xir o
remonfiinr y significa, comn tér-
mino de relojeríi . un mecanis-
mo que en los relojes de liolsillo
estíl colocado en alto (remonta-
do) y reemplaza a la llave. En
España y América .«c usa ahora
e.^ta voz para designar el reloj
que tiene este mecanismo.
"¡ Ojo al remontoir, ojo al por-
tamonedas!" escribió la Conde-
sa do Pardo Hazán i>ara ])oner
011 guarilia a sus lectores contra
los rateros. ".V fin de evitar el
empleo de la llave i>ara dar
cuerda al reloj.... so emplean
disposiciones llamadas remon-
tuar, (lue varían segvín el fal)ri-
cauto." (I)icc. Enrichip. ¡lis-pií-
vn-Anierle.) Dos inconvenientes
graves hay en este uso: 1." que
en la lengua original remontoir
no significa reloj, sino llave c-
jiocial de ciertos reloje.<; ¡mr lo
cual los franceses, para nombrar
estos relojes, no dicen reioon-
toir, sino montrc ''' rrmoiilolr:
2." que la voz. por su forma, no
se acomoda al castellano, cu ol
cuid mueho mejor poílomos do-
REM
REN
i-ir reloj de remonte o remontu-
clo.
Removedor, i; a, m. y i. Que
remueve. Hace falta en el Dice,
e.-te voeablo.
Removid.v, f. Aeeión o efecto
(le remover. No lo da el Dice,
pero ;-e lee eu el CahaUero ven-
turoso de Juan Valladares, t. II,
piíg. 342 : "Eu mitad de los tra-
bajos referido.--', del repentino
pesar que tomó el Holitario por
la removida del lugar, cayó
luego enfermo."'
ReMOZADURA, f., REMUDA-
MIENTO, m. Acción o efecto de
remozar o remozarse. Ninguno
de lo.s dos nos da el Dice, y el
uso clama por ambos.
Remplazar, remplazo. Reem-
plnziir, reemplazo. Véa.-^e Reem-
plazante.
Rempx'jar, a. No es, como
creen algunos, mal usado por
empujar, sino que es exacta-
mente lo mismo, salvo que en el
Dice, tiene la nota de fam.
Rempuje, m. Funda de cue-
ro o de otra materia que .«e po-
ne en el pulgar para empujar
la aguja sin que se lastime el
dedo al coser sacos u objetos
análogos. El nombre castizo es
dedil, aunque su significado es
má.-í general, porque se hace
también para todos o cada uno
de los dedos. Nuestro rempuje
es como un ded(d de cuero o de
genero grueso. En Marina se
llama rempujo un "disco plano,
estriado en dos direcciones, y
que aplican los veleros a la pal-
ma de la mano para empujar la
aguja cuando cosen la'; vela.s."
(Dice, 14.» edición). No hay
duda que de esta acep. náutica,
que por primera vez acoge el
Dice, se formó nuestro chile-
nismo.
Rempijón, m. Decimos do
este s. lo mismo que del v. — ■
Rempujo, m. fam., es "fuerza o
resistencia que se hace con cual-
quier cosa."
Remuda, f.. o kemcdamien-
TC>, ni. Acción o efecto de re-
mudarse.— El par de muías,
caballos o bueyes con que -^e
releva el i>ar que trabaja, no se
llama remuda, como dicen en
Chile, sino revezo, m. — Remu-
da significa también muda o
"conjunto de ropa que .se muda
de una vez, y se toma regular-
mente por la ropa blanca."
Remy, n. pr. m. Es el nom-
bre francés de Remigio, en lar
tín Remigias. No faltan tra-
ductores de tres al cuarto que
en castellano escril)en Remy,
Remí o Rem.is.
Renacentista, coni. Autor
o escritor de la época del rena-
cimiento. Lo mismo que rena-
ciente, 2.^ acep. — Como adj..
pei'teneciente o relativo al rena-
cimiento.— En ambas aceps. es-
peramos que lo ha de acoger el
futuro Dice, porque está bien
formado y lo usan todos los mo-
dernos.
Renaciente, adj., part. de
renacer. Que renace. "El rena-
ciente recuerdo de las antiguas,
gloriosas e independientes repú-
blicas." (.luán Valera, Üe la re-
volución en Italia, III). — Autor
o e.scritor de la época del renaci-
miento.— En ambas aceps., que
son de uso corriente en todas
])arlcs, debe admitirlo el Dice
Rendez-vous, m. Voz frailee-
REN
REN
ía que se pronuin-ia ratuUrú y
significa sitio o lugar para el
cual se cita a una o más perso-
nas; o más breve, lugar de cita.
Literalmente significa: encamí-
nate o encaminaos. En el Estc-
banillo González (c. XI) lee-
mos: "Te hacen todos rendi-
bú," que es la misma voz de que
trftkimos. "Los clásicos servían.se
de ella, dice el P. Mir, ])ara
mostrar obsequio, cortesía, sa-
ludo respetuoso, ademán reve-
rente, agasajo cariñoso, aunque
no fuera ése el significado fran-
cés al pie de la letra, porque le
interpretaban ello.s a su talante,
según aquella regla dada por
Quevedo: '"Francos hablarás en
diciendo bú, como niño que ha-
ce el coco." Ahora no habría
para qué admitirla en ninguna
acep., como en realidad no la
admite el Dice.
Rendida, f. Suerte del juego
do las bolas (de la argolla) que
consiste en pegarle un jugador
que está en la ]iarte inferior de
la cancha tan fuertemente a
una bola que está en la parte
superior, que, estrellándola en
la calvecerá, la haga retroceder y
caer en la raya. Esta jugada va-
le dos puntos. E\ nombre se de-
riva de rendir. A'éase más ade-
lante.— No aparece este vocablo
en el Dice. El P. Mir, con dos
autoridades clásicas, lo reclama
en la acep. de parte del tiempo
nocturno en que el centinela
deja de velar, rennvdándose.
f íliliiisri) de roces casliv's). —
Echarle uno la rendida a otro,
fr. (ig. y fani.. tomada del mis-
mo juego de las bolas: dc-satar.-^e
en insultos contra él.
1;k\i>ii)ok, ra. adj. Que rin-
de, que da fruto o utilidad.
"Trigo rendidor, tierra rendido-
ra." Falta esta voz en el Dice. —
Como s. f., rendidora, e.< igual a
cundidora (Echar la). Véase
CuxDiDOR. "No hará sino bar-
bar, barbar, como .sastre en vís-
peras de pascuas," dijo Cervan-
tes. (Quijote, p. II, c. IV). No
aparece este v. en el Dice, de la
Academia, pero sí en el Tesoro
de Covarrubia.-=, que lo define:
"hacer la cosa muy de priesa,
como barbar la plana el mucha-
cho, cuando cscri'oe de priesa y
mal."
Kexi)IJ.\, f. "Hendclura, ra-
ja o abertura larga y más o me-
nos angosta, que se produce na-
turalmente en cualquier cuerpo
sólido, como pared, tabla, etc.,
y a veces le atraviesa de parte a
píute." No sabemos por (jué le
hacen asco a este vocablo, como
.si fuera incorrecto, algunos chi-
lenos, cuando é.^ta es la forma
corriente y admitida en el Dice
de tal manera que en rehendija,
que es la etimológica, cita éste
a rendija. Gracián y algunos
otros escriijieron rendrija, qui-
zás por influencia de e.icondrijo
o por el ant. hendrija. Así que
hendija, con que so quiero co-
rregir rendija, no existo en el
Dice.
Rendir, a. En el juego do las
bolas (/(/ af(/iill(i) se llama ren-
dir una bola echarla a la raya
después (le halierla estrellado en
el frente. — Rendir examen.
¿E-i castiza estji fr. la! co-
mo la u.samos on (^liilo? Nos pa-
rece que nó. Rendir examen e.«.
entre nosotros, sometor.-o mío a
REN
REN
79
las i)i-uebas que quieran liacer
de su idoneidad en la ciencia o
arle en que pretende ser aprjba-
do. Ahora bien, ¿entra esta idea
en alguna de las aceps. de retí'
dirf La que más se acerca es la
que dice: "junto con algunos
nombre^, toma la significación
del que se le añade: rendir gra-
cias, agradecer; rendir obse-
quios, ohsequiar." Segain e,'<to,
rendir examen sería examinar,
pero nó ser examinado, que es
lo que queremos significar nos-
otras. El error de la fr. proviene
del falso significado que se da
al s. examen, tomándolo por la
materia estudiada por el exa-
minando; y por eso dice éste
que rinde (o somete) esta mate-
ria al juicio de los examinado-,
res, como se rinden cuentas,
pruebas, homenajes, obsequios,
y así como los militares rinden
su espada, su bandera. Mas,
como examen no significa la
materia que ha estudiado el
examinando, sino la indagación
o prueba que se va a hacer
acerca de su competencia en esa
materia, no puede entonces de-
cir que rinde ni que da examen,
sino que se sujeta o somete a
examen, o que se expone a exa-
men, según la fr. clásica. Com-
párese también Rendir examen
con las frases francesas Rendre
v¡»te, Rendre réponse, Rendrc
raison, Rendre témoignage,
Rendre un arrét, une sentence,
Compte rendu, y se verá que ese
rendir más se parece al rendre
francés que al rendir castellano.
Rene, n. pr. m. Los franceses,
que a su V. renaitre, renacer, le
dan como participio reñí', renée.
forman también así el nomljre
propio ; pero los españoles, que
tienen má.s respeto a esta clase
de nombres, no dicen Renacido,
como pudieran haberlo hecho,
sino que conservan la forma la-
tina Renato, como lo hicieron
con Nonato y con los adjs. nato
c innato. Renatus se llamó en
latín un obispo mártir de An-
gers, y Renato ha seguido di-
ciendo el español. "Dijeron tam-
Ijién que en una de las ermitas
servía de ermitaño un caballero
principal, francés, llamado Re-
nato," escribió Cervantes en el
Persiles (1. II, c. XVIII), y
Renato se ha llamado .siempre
en España al célehre Renato de
Anjou. Sólo la ignorancia de los
traductores pudo llamar en cas-
tellano "Átala y Rene" la no-
vela de Chateaubriand, ignoran-
cia (jue alcanzó también a Doña
Gertrudis Gómez de Avellaneda,
como se lo ha publicado el Se-
cretario de la Academia Espa-
ñola : "Es particular que la Ave-
llaneda mantuviese en e='ta obra
\La Hija del rey Rene] los
nombre.s franceses de Rene y
Yolanda, pues harto sabía que
en castellano son Renato y Vio-
lante." (Emilio Cotarelo, Estu-
dio bibliográfico). Compadece-
mos a los hombres de hablí cíis-
tellana que por error o capricho
de sus padres o padrinos recibie-
ron en la pila el nombre de
Rene y con él han seguido fir-
mándose; siguiendo este criterio,
])odrían ponerse también los
nombres de Antoine, Barthéle-
wnj. Charles, Dominique, Etien-
ve. Franrois, Gidllaume, Henri,
Jales, Lovrent, Michel, Fierre,
80
REN
REN
Reiiiy, etc., etc. Varios ii.iiubreí
hay en c:istellano que han con-
servado su forma hitiua a seme-
janza de Renato; por ejeuiitio,
Fortunato, Donato, Liberato,
Adeodato, Honorato, llumina-
to, Optato, Restituto, Redenta;
no creemas que a nadie, por
mucho que ame la litera-
tura francesa, se le haya
ocurrido decir en castellano
Fortuné, Donné, Délivré, Dieu-
donnat, Honoré, Illuminé, Op-
té, Restitué, Rédimée, y.
sin embargo, dicen Rene. Bc-
ncdictus, que es jjarticipio pasi-
vo de bencdicere, dio en caste-
llano Benedicto y el sincopado
Benito, sin que se les ocurriei'a
a los españoles decir, como los
franceses. Benoit, que se pro-
nuncia Benoá. Algunos nom-
bres romanos a>imilados a los
participios, como Cincinnatus
(crespo o rizado), I'ractextatm
(vestido con la toga pretexta),
Torquatus (que lleva collar),
Viriatus (forzudo), TacUns (ca-
llado), Quadratus (cuadrado),
híui conservado en Ciu4cllano la
forma latina, pues de<-im<)s ('¡u-
cinato, Prctextuto, Torciiato, ]'¡-
riato. Tácito, Cuudrato.
Rkxegóx, x.\, adj. fam. y i'i.
t. c. .s. "Que reniega con fre-
cuencia." Admitido desde la
13." edición del Dice. Renega-
dor, ra, es el "que rcniegw, blas-
fema o jura frecuentcme.ite. Ü.
t. c. s."
IIeneohiki), da. adj. (Jue es
de color muy negro. Más correc-
to sería renegro, aunque no apa-
rezca en el Dice, ¡¡ero dcl)ida-
mente formado. Véase Kií. Kxis-
te tamliit'n el v. ren<'gnin; n.,
que significa "negrear," con
sentido e^-^forzado, y puede con
su participio .-jervir para el caso:
no así denegrir,, denegrecer ni
ennegrecer, que sólo signilican
"teñir -de negro, poner negro."
Solemos también dar a renegri-
do, contrariando su etimología,
el significado suave de e.*tos úl-
timos verbos, o el más suave to-
davía de quemado, retostado, o
el simple tostado (como se lla-
mó al fecundísimo Obispo de
Ávila Don Alonso de Madri-
gal), especialmente cuando lo
aplicamos al rostro o cuerpo
humanos. — Este vocablo es de
uso antiguo en España. La cita
primera que tenemos e.< del
Entremés d^l Burlón, de la
. "Flor de entremeses," Madrid,
1B57, e incluido en la colección
de Cotarelo.
Pues ¿no me he de quejar, si ya me tienes
A pellizcos la carne rencgrula!
dice el Dotor al Burlón. "Poner
a alguno como un trajjo, o como
un renegrido trapo."" (Sbarbi,
Florilegio, art. TuAi'o). "¿Quién
negará (jue bis probabilidades
de é.xito que tiene siempre la
actriz más renegrida sobre una
nuijer modesta, por blanca y
fresca que .sea, no rcconocan
otro origen que la vanidad'?"
(Manuel Silvela, ]'ariaeione»
fácilrx). "Muros renegrid^iif,"
dijo \'icente Pereda en ]'iejo
poema, p. 11, n.° III, y Federico
Halart en su ]>oesía Consulta:
1 toinii lie mi lirlm (r
e» lie mi vi.lu.
CoiivoíHic' ■
lj]i8 nieiiiürias int'joreH
FiintasniuM que en la txiolie rtntitruti
Vienen a c<<n9olui' uii amargo hililíu.
REN
REN
81
Se iiíii tanibii-n en los dialectos
vulgares de Salamanca y de
León, como lo aseguran los que
de ello= han escrito, y en Méjico.
Colombia, etc. Por todo esto de-
be el Dice, aceptar va este voca-
blo.
Rengar, a. y r. Dígase <Ie-
ii-engar, a.: "descaderar, lasti-
mar gravemente el espinazo o
los lomos de una persona o de
un animal; a. y r., torcer, in-
clinar a un lado más que a
otro." En el lenguaje vulgar de
Salamanca (España) se usa
rengar como entre uosotr\<. — •
El s. correspondiente es derren-
(fadura.
Rexglóx, m. Malamente se
u.«a aquí por línea, raija o rin-
glero (cada una de las línea- del
pa¡)el pautado o rayado para es-
cribir). El verdadero significado
de renglón es: ".serie de pala-
bras o caracteres escritos o im-
presos en línea recta."' — De aquí
ha provenido también otra acep.
que dan a esta voz los comer-
ciante.* haciéndola sinónima de
artículo de comercio, por cuan-
to cada artículo ocupa en sus
libros ima línea o forma renglón
aparte ; aunque, bien pensado, no
habría en este caso más que una
simple metonimia, pues se to-
ma el signo por la cosa significa-
da. "Renglón importantísimo
fol de los guantes] que más
tarde ha producido muchos ren-
glones en la suma de las banca-
rrotas de la ari.stocracia." (An-
tonio Flores). Así escribió tam-
bién Pereda: "Valiérales má.s a
algunos pagar a menudo las
cuentas; que a fe cjue Ins hay
con más renglones que Ins leta-
Dicc. de Chil.. t. V.
nías de los Santos." (El sabor
de la tierruca, XI). Estos ren-
glones de cuentas .son muy se-
mejauteí! a los de las facturas
comerciales. — ,1 renglón .^c-
guido, loe. fig. y fam. que falta
en el Dice, y significa: a conti-
nuación, de.sijués, inmediata-
mente. La trae Caballero. — Ví-
a.so Reglóx.
Rexgo, ua, adj. "Cojo por le-
sión de las caderas." En Plspaña
dicen también renco, ra. — Vnits
cojos ¡I otros rengos, fr. tlg. y
fam. con que significamos que
todos los individuos de quienes
se trata adolecen de alguna en-
fermedad, achaque o aje. "¿Có-
mo está la familia? Así, así,
unos cojos y otros rengos. —
Zorro rengo. Véase Zorro.
REyGtE.\E, n. Andar conin
rengo, meneándose a un lado y
otro. Así se dice en Chile, eu Co-
lombia y .seguramente en todas
partes, porque derivamos el v.
del adj. rengo. Los españoles lo
derivan de renco, que es la for-
ma primitiva de rengo, y jior
eso dicen renquear. Dense pues
al V. las formas que ya tiene e\
adj., y todos quedaremos en paz
y contentos.
Renguera, f. Accidente o do-
lencia del rengo o renco. Se usa
t. en Colombia y está tan bien
formado como cojera, ceguera,
chochera., flojera, papera, ron-
quera, dentera, sordera. No le
conocemos equivalente castizo ;
derrengadura, tiene el significado
activo propio de derrengar, y nó
el pasivo que lleva en sí ren-
guera.
Rkxoval, m. "Terreno po-
blado de renuevos." Es voz u.«a-
6
«2
REN
REN
da por los naturalista.* chilenos
y que acaba de admitir por pri-
mera vez la 14/ edición del
Dice. Falta la etimología, que es
la partícula re y el s. noval, que
todavía sigue en el Dice, como
adj. solamente. Véase Calven en
el Apéndice del I.' t.
Renquecha, f. En Chiloé, ce-
niza que está en el fundo del
fogón. Parece que el segundo
elemento de la palabra, quecha,
no fuera extraño al araucano
cuthal, el fuego. (Cavada). Nn
.-^ólo no es extraño, sino que c.-^
su verdadera etimología, como
se ve en la otra forma, rinque-
tral, que de esta misma voz trae
el propio autor. Compuesta de
ruge, cosa gruesa, o rur, como lo
escribe el Febrés-Astraldi. y do
eñthaJ, fuego, ésta sería la for-
ma primitiva y riquecha sería
la abreviada y más fam.
Rentabilidad f. Calidad o
aptitud de producir o dar rentíi.
No ha faltado quien lo use; pe-
ro, antes de imitar a ese tal,
proferiríamos las i>erífra.«is o
circuiiloquios más kilométricos.
— Rentóse^ sa (nc rentable), es
el adj. castellano que significa:
"que i)roduce o da renta."
Re\t.\do, da, parí, del v. ren-
fnr. Significando este v. "produ-
cir o rendir beneficio o utilidad
annalment^.^ una co.-<a," como lo
define el Dice, es evidente que
no puede decirse empleo l)ie}i o
riud rentado, clase xí»// rentada
sino que debe corregirle datadn.
¡uu/atlo, retrilnild», rouunerado,
segéni la«! <'asos, porque no es el
empleo ni la ilasc lo (jue jirodu-
ce la ren(<i.
Rentista, com. '"Persona que
tiene conocimiento o pníctica en
materias de hacienda piiblica. —
Pereona que recibe renta proce-
dente de papel del Estado. —
Persona que posee una [¿y si
son dos o más?J renta, cualquie-
ra que sea su procedencia." Fué
admitido desde la lo." edición
del Dice. Véase Financiero.
lÍEXUEVO, m. "Vastago que
echa el árbol después de podado
(1 cortado." Ésle es el significado
propio; en Chile, además de és-
te, le damos el de resalvo (vá.*-
tago que al rozar un monte se
deja en cada mata como el me-
jor i)ara formar un árbol) y el
de pimpollo (vastago o tallo
nuevo de las plantas). Brote,
"pimpollo ©renuevo que empie-
za a desarrollar.<e,'' abarca al
renuevo y al pimpollo. Véase
Desbrotar.
Ukni NCA. adv. de tien\po.
Aiuiienta y encarece el signifi-
cado de nunca. Es de uso co-
rriente en el lenguaje fam. chi-
leno: no aparece en el Dice, ]w-
ro es conocido y usado <le los
c.-])añoles. "Prepóne.^c la sílaba
re para dar más fuerza: Nunca
y renunca lo haré." (Gonzalo
Correas, Arte grande de In len-
gua cast., § Adverbios de ne-
gar). Véase Re.
RExrxriA, RENixciArióx o
REN'iN'riAMTENTO. Iguales eu
significado los considera el Dice.
— Reituncio es: "falta que se
cometo renunciando en algunos
juegos de naijies. — Fig. y fam.,
mentira o contradicción en (lue
,«e coge a uno."
Renintiar. De a. lo califica
solamente ol Dice, v la (iramá-
REO
REP
Ik-a le da como ivginien la,-? pre-
posiciones a y en: ■"renunciar a
un proyecto; algo en favor de
otro." Y ¿no decimos también
que se renuncia de su derecho:''
"La da palabra que, si éste re-
nunciaba de su derecho, él la
desposaría." (Scío, Rut, III, 10,
nota). "Renunciar a, de un
proyecto. Lo primero es mucho
más usado que lo segundo," di-
ce Sahá en su Gramática.
Renúnculo, renuncio, m. Fer-
inas vulgares del culto y castizo
ranúnculo.
Rexvi.vk, a. A'olver a enviar.
■'La madre me envió esta carta
abierta: leídola he y renvíola u
V. ]\. con otra que me escribe
a mí Fr. Nicolás Doria." (Sta.
Teresa, postdata de la Coria
('C('V). Ño trae el Dice, este v.
ni en esta forma ni en la más
exacta reenviar.
Reo^o. El Dice, sólo conoce
la fr. Mirar de reojo. Gracián
formó graciosamente el s. reojo
con el prefijo re: "Para poder
vivir, es menester armarse un
hombre de pies a cabeza, nó de
ojetes, sino de ojazos muj' di.--
piertos: ojos en las orejas, para
de.«cubrir tanta fal.sed«\d y men-
tira; ojos en la.s manos, para ver
lo que da, y mucho más lo que
toma ; ojos en los brazos, para
no aljarcar mucho y apretar po-
co. . . ; ojos, y más ojos, y reo-
jos." (El Criticón).
Reordenar, a. \'olvcr a orde-
nar. Xo lo acepta el Dice, ni
tiene en su favor autores de
primera ni de segunda cla-e.
REOKG.\XIZAnOU, R.\, 111. y f.
Que reorganiza. Falta en el
Dice, como faltó taiubién el
siiiqile organizador, ra.
Reparthiónt, rep.\rti>.íiex-
T<\ REPARTO. Acción O efccto de
repartir.
Repartidor, m. En las lám-
paras belgas de petróleo, [ñeza
de metal que consta de un pie
por el cual se embute en otras
y de un disco o especie de som-
brero en el otro extremo. Se co-
loca en el mechero o quemador
y sirve para rejiartir (de ahí el
nombre), o mejor, para aumen-
tar la luz. No trae el Dice, este
\'ocabIo.
Repatriante, m. El que
vuelve o torna a su patria. A. í
lo usó .Juan de Mena en su poe-
.-ía Claro eaciiro:
Xancí e.i Argú, íjueit:c¡.i, Hipetnie<tu
Se vi(i lealt id ser tanto constante,
Ni en l'ene'ope, la viuda modesta,
Ulixes de Troya no reiwtrionte.
Puede considerarse como parti-
cipio de presente de repatriar co-
mo r. — Fuera de repatriante,
debe admitir el Dice, a repatria-
dor, ra. adj. y s., que repatria.
Repavimentar, a. Volver a pa-
vimentar o solar, renovar el pa-
vimento. Lo han u.'^ado nuestros
diarios, y, aunque bien formado,
no lo trae el, Dice. Véa.'^e Re.
Repechada, f. Acción o efec-
to de repechar. Aunque necesa-
rio y bien formado, no registra
el Dice, este s. que tan usado es
entre nosotros. Parece digno de
admitirse, pues a-icensión y su-
bida, como genéricos que .«on,
no bastan. Hay s. repecho (enas-
ta bas-tante pendiente y no lar-
ga) y m. adv. A repecho (cuesta
84
REP
REP
arriluí, con ^uljida). — Taiiiljióii
darnos a repechada el misino
sifíiiiticado de repecha, lo que
no debe aceptarse.
Repelarse, r. fig. Sentir ]iesar
de una cosa, arrepentirse, y es-
pecialmente cuando se manifies-
ta me.sándo.<e el cabello o las
barbas. Es v. antiguo y niux'
usado en Chile, formado del
repelar castellano, cuya primera
acep. es: "tirar del pelo o arran-
carlo," que es lo que hacen nui-
chos cuando sienten un gran pe-
sar, una cólera, una desespera-
ción, etc. "De nuevo sintió el
genovés su ocupación, y estaba
que se pelaba las barbas de pe-
sar." (A. de Castillo Solórzano,
Las Harpías en Madrid, estafa
II). "Estaba... Checol de Ásco-
H muy triste y pelándose las
barbas.'' (Quevedo, Liis zahúr-
das de Pintón).
El mozo mató a los c1o3,
Kl viejo mató a los cuatro;
í*or uno que se les fuera
I^tf barban ee rail petatillo.
(r,,
r.i.lrl fnl. .XXXIIl).
"Messar las lidrlxia: ari'cpi'iilir-
se." (T. A. Sánchez, J'ue.vas
eiist. ant. al siglo XV). "Pelarse
(o tirarse) ano ¡as barbas: ma-
nifestar con ailemanes grande
ira y enojo." (Dice.)
Ili'niejja <le bí misino y ilc su estrcllii;
Abatido (lesput's. gime, suspira;
/li/.i'iirr lar barbar, rcMiijie en llanto.
(Bell.'. Orlamln vilamora,U>. <-. II).
Por esta úitiiii;! cita <o ve que lo
Úliidí ipic li:i lucilo el (liijono
ha sido quitarle al v. repelar el
complementí) "las barbas," "el
pelo," porque es más delicado
y culto no nombrar e.~as cosas.
(Véanse Fijar e Hixr.\u). Por
eso nos contentamos con decir:
"Me repelo yo de no hal)erle da-
do alcance al ladrón : Se repe-
laba .'^an Pedro de haber negado
a su ilaestro. ' El régimen «'on
de .-e explica por la .■semejanza
de significado con apesararse,
ape.mdwm orarse, arrepen tirse,
pesarle a uno.
Rei'Elexte, adj. Que repele,
en la acep. de "arrojar, lanzar o
echar de .sí una co:^x con impul-
so o violencia." Esta sola acep.
le da el Dice. ; de manera (]ue la
fig. de cargante, iijipertincnte.
antipático, que le dan algunos,
uo es castiza. "¡ Qué homltre tan
repelente ! Y más repelente aún
es su convei-sación!" — Los co-
lombianos usan además el .*.
repelencia.
Repente (De un), m. ndv.
Quílese el un, que no tiene \'<ov
qué intercalarse, y díga-c (/- ;•<-
P'ute. \'éase Pkoxt(k "internar
de un repente al inmigra<lo al
l'<indo de un desierto..., es ti-
rarle a matar." (Pérez Rosales,
Recuerdos del pasado, c. XXI).
Otros le agregan otra albarda
más, diciendo De un de repente.
KEricRcrsivo, va, adj. Lo ad-
mite el Dice, como término de
Medicina .«olamenfe (dú-ese del
medicamento que tiene virtud
y eficacia de rei>ercutir, esto es,
de rechazar, repeler o hacer que
un humor retroceda o reliuya
hacia atrás) y .se omiten las
accps. más generales corre-i>on-
diciiles a las dos primeras del
REP
REP
85
V. npercutir. He aquí una Ijre-
ve autoridad para la 2.", sinó-
nima de reverberar:
Bien que en rayos talvez repeycu:<hos,
La bastarda vislumbre dispendía
Por rescate de presos arreboles
Luciente copia de acerados soles.
(E. Gerardo Lobo, Sitio ataque t/ reiulició» i/e
LihUa, oct. XI).
Keperder, a. Volver a per-
der ; perder dos u más veces. "¡ Y
que haya hombre que la vida del
alma pierda y repierda!" (Nie-
remberg, Aprecio y estima déla
diviiia gracia, 1. IV, c. II, § I).
No aparece en el Dice. Véase
Re.
Repesar. Sólo lo admite el
Dice, como a. y en esta acep. :
"volver a pesar una cosa, por lo
común para asegurarse de la
exactitud del peso.'' En Tirso de
Molina lo hallamos usado como
compuesto del ))ronominal pesar
(cau.-^ar un hecho o dicho arre-
pentimiento o dolor) :
Doña. Beatriz. ¿Mía, villano? Eso nó.
María, ¿so, sebosa? Aunque oi repe>e.
(Mari-Ihru.indez. II, I^ •)
Repic.-vr, a. y n. Cuando re-
pican fuerte, fr. ñg. y fam., que
.-ignifíca: en días u ocasiones so-
lenmes. No debe faltar en el
Dice. — \'éase Procesióx.
Repiquete, m. (íorjeo o trino
de pájaro. — Cuando es muy re-
petido, repiqueteo. — Repique-
tear, n.. gorjear o trinar uno o
más pájaros. — Echar un repi-
quete o repiqueteo a uno, fr. fig.
y fam., usada entre el vulgo:
decirle pahibras muy cariñosas.
o, al contrario, injuriosas, con ra-
]iidez y en forma de refranes. —
Nada de esto es castellano, por-
que ninguna de las voces tiene
tal signiñcado: repiquete es ''re-
pique vivo y rápido de campa-
nas, parecido al redoble del tam-
bor," y de él se derivan repi-
queteo y repiquetear.
Replanador, m. Entre mine-
ros, rastrillo que tiene encor-
vado el cabo en que va la plana.
Repl,\xtación, f. Acción o
efecto de replantar. Falta esiu
voz en el Dice, como también la
siguiente.
Replantado K, ea, m. y f.
Que replanta.
Replantigarse, r. Arrellanarse
en el asiento, y extenderse para
mayor comodidad. La I es pa-
rásita por influencia de plantar-
se; díga.se repantigarse (com-
puesto de re y del latín pantex,
icis, panza) o repanchigarse
(compuesto del castellano pan-
cho, también panza).
Replegar, a. y r. Debe con-
jugarse irregularmente : replie-
go, repliegas, etc., siguiendo al
s. pliegue. Véanse Desplegar ,-
Plegar.
Repletar, a. y r. Aunque
bien formado y usado en todas
partes, no ha merecido la aco]!-
tación del Dice. Baste por toda-
la autoridad de Iriarte:
Allí la tal Cigüeña el pico mete;
Y. mientras a su gusto íc repleta.
La convidada Zorra guarda dieta.
Lamiendo la infeliz sólo el gollete.
( Fábula /.'i /.>,•■
■lu
Sinónimos son: rellenar, rehén'
chir, colmar; y, tratándose de
hartiu'a o saciedad, ahitarse, re-
86
REP
REP
hvrkirse repa.pihtrse (rellenarse
de comida, saboreándose y rela-
miéndose con ella), apiparse
(atracarse de comida o bebida).
Repliegue, m. A'éase Plie-
OUE. — Ni aun como término de
Milicia lo necesitamos, aunque
tenemos el v. rephgaise. El s.
que le corresponde no es replie
gue, sino retirada: "acción de
retroceder en orden, apartándo-
.se del enemigo." ilarty Caba-
llero lo pidió en su tiempo, pero
basta hoy no le ha hecho caso el
l^icc. Mucho sentimos que al
yran Menéndez Pelayo se le
escapai-ii este galicismo en el
siguiente pa-^aje: "Cierta vani-
dad enfermiza... le llevó | al
Petrarca] a escudriñar con cier-
ta delectación morosa mezclada
de angustia los más ocultos re-
plicfjues de su alma.' (Antol.
(le poetas ¡ir. españoles, t. XIIT,
])ág. 276). Siguiendo este mal
ejemplo, se podría autorizar
lambién el u.so tig. deentretela.
Véase en su lugar.
]\iipc>. m. Dos j)alos .-eco,» (pie
se emplean ]>ara sacar fuego:
el uno se coloca horizoutalmen-
tc y ha de ser de madera blanda,
y el otro, de madera dura y
l)untiagudo, se coloca vertical-
! líente sobre el primero y f^e
rc'trega con fuerza y sin inle-
rrupción hasta que aparece hu-
mo y en seguida llama. Era el
pi-occdimiento corrienle entre
1<>^ antiguos araucanos para sa-
car fuego: dcsiiué.s continuó cu-
tre los chilenos en las poblacio-
nes rurales y entre lo- polirc^,
mientras las cerilla.- y fósforo-^
se mantuvieron caros, y e-caso<
los pcdcrnalc-. Todavía es posi-
ble que .Sí use cu algunos luga-
res nmy apartadas y pobres, co-
mo se usó en toda la antigua
América, en la India, en Euro-
pa y en todas partes. "El medio
más connín entre los salvajes
para lograrse fuego, dice Ceja-
dor, consiste en frotar dos leñas
duros y secos. Un palo termi-
nado en punta roma que se vol-
tea entre las manos, como el
molinillo de la chocolatera,
contra otra pieza de madera,
hasta que el serrín producido
por el taladro, se encienda, e-s el
medio u.<ado por los buchmanos.
Los polinesios echan mano de
un palo puntiagudo que meicn
en muí muesca hecha en el zo-
quete que les sirve de suelo. Só-
lo hace falta destreza y saber e.-^-
coger la madera. Los brahma-
nes guardan ));)r tradii'ión este
modo primitivo de .-^acar fuego
Itara sus sacrificios, y dicen que
lo hacen así porque ése es el
único fuego ]iuro. Entre los ro-
manos había ley de que cuando
las vestales, o guardadoras del
fuego .-^agrado, lo dejaban ai)a-
L':ar, lo volviesen a encender ta-
ladraiulo una tabla de nuulera.
Y aun los aldeanos, en nuichas
partes de Eiu'opa, cuando había
una epizootia, acostumbraban,
basta poco ha. encender por
fricción hogueras, por medio de
las cual&s hacían pasar caballo^
y ganado pora que .*e librasen
de la p(>stiloncia. y aun dicen
i|Uc -c liací^ en .'^uccia en ticni-
iKis (le e]iidemias." ('i'cniiii lí.
pig. "27). .\ntes baiiía iliclxi
laiiibicii: "En Suiza juegan to-
"lavía a encender fuego tala-
drando \m pedazo ile madera
REP
REP
con otro.'' (Torno A E I O U,
n.° 89). Cervantes también es-
cribió: "Hicieron asimismo fue-
go, ludiendo dos secos palos, el
uno con el otro, artificio tan sa-
bido como usado." (Persiles, 1.
I, c. IX). — Los naturalistas chi-
lenos llaman también repo un
arbusto de la familia de las ver-
benáceas, citharexylon cyano-
carpum. Hook et Arn., llamado
también arrayán macho, arra-
yán de espino, espino, guayún
(del araucano huayun, espino y
espinas) : "arlmsto que en Val-
divia puede alcanzar a seis me-
tros de alto, con las hojas opues-
tas o temadas, aovadas, pareci-
das a las de uu arrayán, cpie lle-
van una espina larga y delga-
da en su axila ; flores axiladas
solitarias, o geminadas moradas,
y drupas azulea. Es muy común
en las provincias del Sur, al-
canzando hasta la cuesta del Me-
lón." (Philippi). El nombre de
repo se le da porque de su ma-
dera, que es muy dura, se hace el
repo macho. — La voz repo es la
araucana repu: dos palos, como
macho y hembra, con que sacan
fuego, rodándolos y refregán-
dolos sin parar; al de arriba lla-
man huenthii repu \repo ma-
cho], y al de abajo, domo repu
[repo hembra]. Así Febrés. Al-
gunos chilenos llaman repo el
palo horizontal, y husillo el ver-
tical. En aimará se dice nina
phalatha, sacar lumbre dando
vueltas con un palillo sobre otro
])alo muy seco, como quien tala-
dra. (Bertonio). Puede admi-
tirse repo como chilenismo, ya
que en las otras lengiuís no se le
conoce nombre a este aríificio.
En la toponimia chilena hay
Repocitra. río del departamento
de Imperial, y una misión y un
fuerte que en distintas épocas
existieron en las márgenes del
mismo río. La etimología puede
ser repu y cura, piedra: piedra
con que se saca fuego; o tam-
bién riipú, camino: camino de
piedra.
Repollonco, ca, adj. Díce.-<e de
la persona gruesa y chica: en
castellano, repolludo, do, por-
que tiene figura de repollo.
Reponer, a. "Reponer por
replicar, dijo erróneamente Or-
túzar, sólo se usa en el pretérito
de indicativo y tiempos que se
derivan de éste." Salva restrin-
gió más aún este uso, pues lo
limitó al pretérito de indicativo.
Nada dicen sobre esto ni la Gra-
mát. ni el Dice, de la Academia,
con lo cual dejan entender que
esta acep. de reponer es aplica-
ble a todos sus tiempo-s. Cuv;rvo,
en sus Notas a la Gramát. de
Bello, desenmaraña claramente
este enredo. Oigámosle: "Como
primeramente se dijo repuso,
haya repuesto, es de creerle que
c4c repam no pertenece propia-
mente a reponer sino a respon-
der. Cuando éste ¡responder']
pasó a conjugarse regularmente,
la otra forma, perdido el hilo
de la ti'adición. se incorporó en
la conjugación de reponer. Hoy,
por una parte la influencia del
pretérito repuse y por otra la
analogía de oponer han hecho
que se extienda el sentido de
'"re))licar" a las demás formas
del V." Y cita sendos pasajes de
Feijoo y do Quintana en que
usan reponer y reponérsele por
RS
REP
REP
replicar y replicársele; y en no-
ta agre,u,a y eoniprueba que la
confusión de responder y repo-
ner se halla también en otras
lenguas romances. Asi explica
también Menéndez Pida! esta
acep. de reponer. (Monn"!, 2.»
ed., pág. 224). — Encubrir el
Santísimo Sacramento, que es-
taba maniñesto o patente, no se
llama en castellano reponer, si-
no reservar. Véase Expoxer. Xo
nos engañemos con el francés
reposer, que, entre otras aceps.
tiene la de ser una cosa dei)osi-
tada o colocada en algún lugar;
en este sentido casi no se dice
sino del SSmo. Sacramento, de
las reliquias de los santo.» y de
los re-itos mortales, según el
Dice, de la Acad. I'^rancesa. —
La acep. forense que da el Dice,
a reponer es: "volver la causa o
pleito a su primitivo estado;"'
])ero nuestro Código de Proce-
dimiento Civil la define de una
manera más lata: "'modiñcar o
dejar sin efecto una resolución
judicial." (Art. 204). Puede
e-ta definición equivaler a aqué-
lla en algunos ca.-os, pero nó
generalmente, jKirque las más
de las veces reponer es rc-olver
m sentido contrario, ya total,
ya i)arcialmente, la cuestión
(pie fué uialcria de la i)rimerii
resolución. \'éa-e Heposirión
donde se notará que su defini-
ción no corresponde exactamen-
te a la que da el Dice, de! v..
siiii) a la (|ue da nuestro Código.
Reportaje, m. .Vcción o ef<'clii
(le reportar o reportear.- Con-
ferencia, entrevista, diálogo en-
tre el repurlern y otra persona
nii'is II ineiiiis imiMiriaiite cii sí o
por las circunstancias. — Esta
misma conferencia, entrevista o
diálogo, escrita o impresa. — Es
voz nniy usada en el periodismo
mcKlerno, pero aun no la iiu
aceptado el Dice. Viene del in-
glés rcport, informar, relatar,
referir. Algunos diarios e-i)año-
les usan interviú, anglicismo
más crudo todavía, furmado de
infervieir.
Reportar o reportear, a. Dí-
gase confcrencinr, visitar, ha-
hlíir. A'éanse el anterior y En
trevistar.
Repórter, m. Aunque ya te-
níamos la voz noticiero (el que
da noticias como jior oficio),
condescendió la Academia, des-
de la 13.' edición de su Dice..
con los periodistas modernos cu
darles, en vez del anglicismo
repórter que usan ellos, el voca-
blo reportero, ru (adj. y ú. t. c.
s., dícesc del que lleva reportes
o noticias), formado así a la
castellana. Téngase |)resente que
en la lengua había ya uparte,
noticia, reportar, traer o llevar,
de origen latino, y aun reporta-
dor, mensajero, conqjuesto de
portador y usado )*or Cómez
Manrique, pero no incluido en
el Dice:
A^í concluyeii'io p1 í-c/i ■i-tii'!in\
A ipiieii ibn y.i osfiicrzo mrngiiuii lu ...
Farn levantarse mi Uivu valur.
(Vc/inicivn .;<■ (iitnilum <lr la Wyti).
PtiriiiU.slero. m., significa tam-
bién: "el que anda como a caza
de noticias, y las finge o inven-
ta." I*>te viteablo pucvle .servir
cuamlii no -^e 1l:il:i de periódi-
REP
REP
89
Reporteril, adj. Pertene-
ciente al empleo de reportero, o
a su condición y costumbres.
Tiene algún uso en lu prenda
diaria y no- es inferior a los de-
más adjs. en í7 de esta misma
clase. Corresponde al inph's rv-
purterial.
Reporterismo, m. Olicio de
reportero. Así se dice que cier-
tos personajes son mártires del
reporterismo, porque los repor-
teros los persiguen hasta conse-
guir la audiencia o conversación
que solicitan. No vemos incon-
veniente para su admisión. Vé-
ase BUCOLISMO.
Reposicióx, f. Acción o efec-
to de reponer o reponerse; pero
nó "acción de reservar .solemne-
mente el Santísimo Sacramen-
to." Esto se llama en castellano
re-serva. Véase Repoxer, 2.^
acep. — ]^o mencionaba el Dice,
la acep. f< rense de í eposición: pero
la 14.'" edición la menciona remi-
tiendo a Recurso de reposición:
que está definido así: "el que se
interpone para pedir a los jue-
ce--' que modifiquen sus resolu-
ciiiiies. cuando éstas no son sen-
tencias definitivas.''
Repostero, m. Lo usamos en
Chile en vez de repostería: "de^-
pensilla en que se guardan dul-
ces. pa.stas, fiambres, embutidos
y algunas Icbidas; lugar donde
se guarda la ¡ilata y lo demás
])erteneciente al .servicio de me-
sa." Repostero significa: "el que
tiene por oficio hacer ])a.stas.
dulces y algunas bebidas; el que
tenía a su cargo, en los palacios
de los antiguos reyes y .señores,
el orden y custodia de ios obje-
tos pertenecicuíes a un ramo de
servicio, como el de mesa, de
estrado, etc.; paño cuadrado, con
las armas del príncipe o señor,
el cual sirve para ponerlo sobre
las cargas de las acémilas, y
también para colgarlo en las
;)ntcc:';maras y balcones." En es-
ta última acep. parece que está
usado en este pasaje: "En una
fundación mandó la Priora que
en la puerta de una alcoba pu-
siesen un repostero, porque en
ella estaba una religiosa enfer-
ma." (Mir, Sta. Teres"- de Je-
sús. 1. II, c. XXV).
Repotexte, adj. Escriliió To-
rres Villarroel en su Vida (in-
trod.) : "Al que me corrige, le
oigo y le dejo descabezar; rióme
mucho de ver cómo presume de
consejo muy repotente, y gusto-
so con sus propias satisfaccio-
nes." "Este expresivo vocablo,
nmy usado en el lenguaje vul-
gar, significando engreído, or-
gulloso, no ha sido recogido en
los diccionarios." x\.sí dice en
nota el editor de la citada obra,
D. Federico de Onís. En otra
parte de la misma (trozo III)
se vuelve a leer: "las perniciosas
amenazas de aquellos rcpotentcs
varones."' En Chile nunca he-
mos oído ni leído este vocablo,
que no debe confundirse con
prepotente: "más poderoso que
otros, o muy poderoso. '
Repreciarse, r. Preciarse
unicho de una cosa. No aparece
en el Dice, pero lo leemos en el
P. Alonso Cabrera: "¿Cómo se
lavarán de .su negTura y .saca-
rán las manchas casi naturali-
zadas de sus torpezas? (íente
que se reprecia dolías..." ( Lti
conversión de hi Maiidíddui. iutr.l
90
REP
R£P
Repregintar, a. vSólo está
admitido como término foren-
se: "volver a preguntar, instar
••^obre la misma pregunta."' Bien
puede admitirse también la
at-op. general y común: pregun-
tar por segunda o más veces.
"Comprendí que, aunque pre-
guntase y repregunfdse, no sa-
caría en limpio la historia •dra-
mática." (Condesa de Pardo
Bazán, Un destripado)- de antaño).
Reprexder, a. El pueblo lo
jiace irregular, como al simple
prender: priendo, repriendo;
prienda, reprienda. No hay ra-
zón ninguna para ello, y dígase
prendo, reprendo, etc. — El
Dice, registra toda\-ía •■^in nota
de ant. las formas etimológicas
reprehender, reprehensible, re-
prehensión.
Represa, f. Se usa mal en
Chile en vez de presa (muro
grue.so de piedra u otros mate-
riales que se construye a través
de un río, arroyo o canal, para
llevar el agua fuera del cauce).
Azud, m., y azwla, f., significan
también "presa hecha en los
ríos a fin de tomar agua para re-
gar y para otras usos." Represa
es la "acción de represar" \
también "detención y esUinca-
ción que -se hace de una cosa, y
proj)iamente que se detiene y se
cxtionde." — Véase Tranque,
que también suele recibir el
non)bre de represa.
RErRESEN'TANT.\, f. Mujcr
que rei)resenta ol)ras dramáticas,
comedianta. El Dice, admite
solamente reprenentanie, com. ;
pero la forma f. tiene lamliién
en su favor buenas autoridades.
"Fué \ Murro ¡Inilii] amante de
Citéride. representanta, en com-
petencia de Antonio y Gallo. '•
(Quevedo, Marco Bruto, juicio).
"Los nombres de los represen-
tantas se resolvían en Marianas
y Anas Marías." (Vélez de Gue-
vara, El Diablo Cojuelo, tr. V).
Represor, ka, adj. y .'i. t. c.
s. Que reprime. Falta esta voz
en el Dice, y no debe confun-
dirse con represivo, va (ilíce.'^e
de lo que reprime), que sólo se
ajilica a cosa.
Reprisarse, r. lleriuaiio de
debutar, mise en scéne, utilaje
y utrus barbarismos franceses
de la jerga teatral. Con este v.,
formado del s. reprisc (repelí-
ción de una pieza), se quiere
signiHcar que la pieza se repite
o se representa por segunda, por
tercera o por. . . centésima vez.
No se ve qué ventaja tenga
reprisarse .«obre repetir, fuera de
la necia ]ieilantería.
Reprobón, na, adj. t¿u<^ todo
lo reprueba o censura, y p(U' eso
de todo se queja y murnuu'a y
contra todo protesta; es masque
reprobador, ru (que repriieba),
es el eterno de^icontentiidizo. Vé-
a.se Ox, XA. Muchos lo han con-
vertido en retrobón, na, y aun
en retrogón, na. \'é:tnse en sus
lugares.
Repro( iiAiu.K. adj. Digno de
n^prin-iio (I (pif imcde reprochar-
si-. Falta en el Dice, lo mismo
((uc el compuesto iirvpmrhahlr.
Reprochaijor, ra. m. y f.
Persona que reprocha. Falla
esta voz en el Dice, a pesar de
haberla usado Cervantes: "¿0-
Iro reprorhíidiir <ie vo(iuil)'cs te-
nemos? dijo Sancho," ('¿vijo-
Ir, p. II. clin.
REP
REP
Reproducir, a. Sólo en lo
forense tiene la acep. de "volver
a hacer presente lo que antes ¡^e
dijo o alegó."' Sin embargo, co-
mo lo dijimos en el simple
producir, es justo alargar esta
aeep. a todo lo que tiene alguna
semejanza de litigio. Por eío
creemos que usó bien este v.
nuestro Obispo Homero cuando
en carta al rey (30 Oct. 1714)
escribió: ''Volvió a hacer empe-
ño para que. . . le admitiese a la
oposición de magistral y le
nombra.-e en primer lugar en
ella; a que me excusé reprodu-
ciéndole las razones expresadas
en la carta." Ca.stizamente se
puede decir también reproducir
escriturag, testimonios, docii-
m en tos, etc., cuando se producen
o presentan en público nueva-
mente.— Mas "no podrá califi-
carse de correcta la fr. Reprodu-
cir un libro por sacarle otra vez
a luz. reimprimirlo o impri-
mirlo de nuevo, .salvo si el autor
le da nuevo ser reformando,
corrigiendo, acrecentando su
olira. de arte que no parezca la
misma... Digamos lo propio
de reproducir un retrato en.fd-
tiiiirafía, reproducir una come-
dia, una ópera, un facsímile,
una tarjeta, una estampa, una
medalla, un fotograbado ; en e-
la- locucio!;es entra reproducir
por repetir o r<iiiivar. siünilica-
dos impropicis de nuesrro v."
(Padre Mir). — Falta en el
Dice, la acep. que Bello y tíjda
.su escuela dan a este v. en Gra-
mática: volver a hacer pre.-en-
te por medio <le una o más pa-
labras otra u otras palabras an-
teriores. "El neutro que tiene
también ... el oficio de repro-
ducir nombres precedentes."
(Bello. Gnoíiát., n." 314, edi-
ción de Cuervo). Y e<ta misma
acep. se extiende a reproducción
y reproductivo; voz, e-ta última,
que en ninguna de sus acep?.
registra el Dice.
Reproductor, e-\, adj. y ú.
t. c. s. Que reproduce. Así el
Dice, sin agregar nada más.
Por con.siguiente, no se debe
llamar reproductor el animal
macho que se destina a !a pro-
creación; el adj. castizo es se-
mental, que se aplica a todo ani-
mal que tiene ese destino. Algu-
nos tienen nombre especial, co-
mo caballo padre, garañón^
morueco, verraco o varraco.
Repropio, pía, adj. Muy pro-
pio. El Dice, lo admite en esta
acep. solamente: "dícese de la
caballería que se repropia," esto
es, que se resiste a obedecer al
que la rige. De la otra acep. te-
nemos esta autoridad:
De sastre aprendí tanibi''n
Un poco a tijerel>e.-ir,
Que esto en lengua vascongada
Es lo repropio que hurtar.
(Vela 3Ianzano, Cusiir^e por aolotina // re-
franes a (rompiin, t. IX del Refranero do
[Sbarbi).
Reps, m. Tela de .-eda o de
lana muy fuerte, que se usa
principalmente jjara cortinas y
muélales. Es voz francesa usada
en todas partes y conviene que
ya la acepte el Dice.
Reptil, m. Reptil. En latín es
réptilis, por más que el Dice, lo
escriba reptíli-", y por eso anti-
92
REP
REQ
guaiiiente se dijo reptil en cas-
tellano.
Republicanismo, m. Admi-
tido por primera vez en la 14."
edición del Dice, y definido:
"Condición de republicano."
Ojalá se hubiera agregado: "3."
acep."; e^ decir, entendido el
adj. republicano en su 3." acep.:
■'afecto a este género de gobier-
no;" jjorque el republicaui^ino
es amor o afecto al gobierno re-
publicano. "Corneille. . . hizo
revivir los tiempos heroicos de
los Horacia*, el feroz republica-
nisnu) de Cinna..." (Marqués
de Molíns. Bretón de ¡0» Herre-
ros, c. XLVI).
l\EPÚBLic.\, f. Véase Gorro
frigio en el art. Ciorro. — ¡Por
la f/randi-ñma república! Excla-
mación plebeya de ira, de ale-
gría y de asombro. La voz repú-
blica es eufemismo de otra for-
mada de re y del conocida nom-
bre de cuatro letras dad<) a la.»
malas hemltras.
Rkpuüi.vblk. adj. Qhp -c
]juede repudiar. Falta en c!
Dice.
Repulgue, m. No hay tal,
.-^ino repulgo en vestidos, empa-
nada.-i. pástelos y árlxiles.
. Repunancia, repunante, repu-
nar. Así pronuncia todavía nue—
tro jiueblo como los antiguos cs-
liañolcs. \'casc (!, 1."
Repuntamiento, in. Indicio o
primera manifestación ilc una
cosa: en castellano .«e llama osUi
repuntii, f. Véase Kkpixt.vk.
Rkpi'nt.vr, n. I>o damos en
Chile el siguilicado de rcajjare-
ccr, volver a nianifestar.so, aso-
mar (lo uiiovo, tratándose do on-
feririoclades. eoitio .-i fuera eom-
jjuesto de /(- y de apuntar en la
acep. de "empezar a manifestar-
se una cosa." Remanecer (apa-
recer de nuevo e inopinada-
mente) es el mejor equivalente
castizo. Téngase también pre-
sente a retentar, a.: "volver a
amenazar la enfermedad, dolor
o accidente que se padeció ya, o
resentirse de él." El repuntar
castellano significa: n., "empe-
zar la marea i)ara creciente o pa-
ra menguante; r., empezar a
volverse el vino, tener punta de
vinagre: fig. y fam., desazonar-
se, indisponer.-^e levemente una
persona con otra."
Repunte, m. Acto de arrear el
ganado rezagado o disperso pa-
ra que se junte con la porción
principal que va adelante, r. m.
con el V. Jtacer (hacer el repun-
te). Cs voz formada de punta en
la acep. castiza de "pequeña
]>orción de ganado que >e sejuira
del hato."
Requéida, f. Pronunciación
]ilelieya de recaída. A'éasc Quer.
Réquel, m. En Chiloé, molle-
ja de las aves. (Cavada). Véase
Ríquel.
KKiitKTK. partícula lusepa-
ral>le. Si la i>art. re encarece el
significado de la voz a que se
antei)one, y la compuesta reh'
lo encarece más, mucho más lo
encarece rei/iirlr, compuesta de
la.-; otras dos. Lindo, reUndn.re-
telindo, retjuctclindit: liueno,re-
hneno, retebueu». re(¡uetebufiio.
Todo e-*to es esjtañol, auncpie la
(iramát. y el Dice, de la Acade-
mia nada diu;an del rete ni re-
ipitle. iHTo Cejador y Monéndez
I'idal reconocen estas tres ]iar-
tíenlas como siijiorlalivas y así
REQ
REQ
93
las usan los autores. Véase Re.
Ú. t. con otras palabras que no
son adjb. "Todo el mundo pati-
na de día y de noche, y los mú-
sicos soplan y requetesoplan las
cornetas y las flautas." (La
rnión. de Santiago. 24 Ag.
1915).
RÉQiiEM, m. No le da género
ni significado el Dice, y se con-
tenta con remitir a jl/í.<ta de ré-
quiem, que significa lo mismo
que Misa de dijuntos. A nuestro
juicio, deben darse a réquiem
dos aceps. : 1." Misa de réquiem
o de difuntos, como se usa, par-
ticularmente entre los músicos:
"El Réquiem' de Mozart." 2^
abreviación de la loe. latina Ré-
quiem aetérnam, que es la des-
pedida que en la liturgia cató-
lica se hace a los difuntos, dese-
ándoles el descanso eterno. He
aquí dos buenas autoridades:
Mas, agora es bien que huya
Lu pieza del gracejar.
Porque no se ha de mezclar
Con el réquiem la aleluya.
(Uuizde Alarcóii, .ymlarye por m'jorane
[II.:.")
Baste vivir receloso
De que en guardias o piquetes
Un ítem mando de plomo
Me haga heredero del ré'juiew.
(E. Gurar.lo Lobo. Itcspneslñ a min caria).
— Romrin de réquiem se llama
el que, en lugar de Avemarias,
consta de otras tantos Réquiem
ccternam dona eis, Domine, et
lux perpeiva h'iceat eis, que es
el ver.-<ículo entero. — Para la loe.
Réquiem aetérnam, que tam-
bién debe entrar en el Dice., he
aquí otra autoridad:
Si tiene el marido viejo,
La mujer moza desea,
Si no le sufre cosquillas,
Le canten réquiem aetcnunn.
(Eiilreiiir» fammo del Enfermo, Colecc. de
[Cotarelo, n." \\2»).
Adviértase que t. se usa c. s. m.
— El liturgista y gramático chi-
leno Canónigo Don .José Ramón
Saavedra escril)ió siempre Misa
de requie, como lo hacen los
que escriben en latín, fundados
en que la prep. de, que es de
ablativo, no puede juntarse con
el acu-sativo réquiem. Nosotros
creemos que debe so.stenerse la
expresión Misa de réquiem, no
sólo por el uso de tantos .siglos,
sino también porque la prep. de
no es la latina sino la castellana,
significativa de título, como
cuando decimos la secuencia del
Dies irae, el himno del Veni
Creátor. Misa de réquiem no
significa, como título, misa de
descan.so, sino misa que empieza
con la palabra réquiem.
Reqciésc.\t IX PACE, expre-
sión latina. "Descanse en paz,"'
.significa literalmente y se usa
no .sólo en la liturgia como des-
pedida a los difuntos, sino tam-
bién como jaculatoria en la pie-
dad cristiana, en las inscripcio-
nes, etc. El Dice, la trae sola-
mente en la lista de abreviatu-
ras, R, I, P,, pero es claro que
debe admitirla también en el
texto como loe. completa.
Requisicionar, a. Verbo for-
mado por el estilo de presupues-
tar. Requisa y requisieion signi-
fican "recuento y embargo de
caballos, alimentos, etc., que lia-
ra el servicio militar suele lia-
94
RES
RES
cer^se cu liein])o de íiuena," y
de estos sustantivos lian ioriiia-
do los rerlxis requisar, requicio -
nar y requisicionar. Xivisiino
está admitido en el Dice, ni se
les neícíita, pues todos se íuplen
con el primitivo requerir: ■'inti-
mar, avisar o hacer saber una
cosa con autoridad púl)lica."
Nótese pues (|ue lo.^ vernos in-
ventados no significan apoderar-
se, emliargar, sino hacer saber
que el gobierno o la autoridad
necesita tales o cuales co>as. pa-
ra que .se le vendan por su justo
precio; y esta idea se puede ex-
presar con el v. rei/iurir. "Lo^
alemanes han requisicionado las
existencias de ahnninio: Kl ge-
neral requisó (o requició) una
partida de ganado para el ejér-
cito." Si es o'ra la idea que se
quiere expresar empléense Ins ver-
bo.s correspondientes: enihavíinr. ar
cuentrar, apoderarse, ((innu
apropiarse, confiscar, expropiar,
etc. Decir requisicionar es como
decir adquisicionar (de ndqai-
sirión) en vez de (idípihlr, in-
quisicionar (de ini/uisición) en
vez de inquirir, requisitar (de
requÍMfo) en vez de requerir.
Resaca, f. Conjunto de ra-
mas, palo^ y ba-uras que dejan
la.'' avenidas o ereces de lus
aguas corrientes. Se usa tam-
bién en la Argentina. Llámase
así por semejanza cnn lo (|uc
hace la resaca del mar; ¡lor con-
siguiente, es s¡m]>le metonimia,
en que .se toma el efecto por la
causa. — En las trillas con ye-
guas, acto de extender la-^ mie-
.«cs ya trilladas desde la orilla de
la era hacia el centro, para dar-
les otro [lisoieo, o sea. para la
remolienda. — lista.- mi-uias
mieses extendidas de esta mane-
ra.— Como se ve, estas dos aceps.
de resaca son lo contrario de
saca. \'éase en su lugar.
Resacadora, adj. y ú. t. c. s.
Ih'ce-e de la máquina o apara-
to que sirve para la de-tilación.
Si no es un alambique' o alr¡ui-
tnrn, díga.«e destiladera, f. (in.«-
trumento para destilar), o em-
])léense los adjs. destilndnr. ra,
destilatorio, ria.
Res.vcwr, a. "Halar de un
cabo para facilitar su laboreo y
lue no e<torl>e la maniobra," e-
la acep. que tiene en Marina, y
como anticuado, "sacar." Y na-
da más. Por con.'iguiente. lo
usamos mal cuando lo emjilea-
mos tratándose de la fabricación
del aguardiente; los verbos pro-
pios son dcttiiar, (ila.mhicar y
alquitarar, que significan: ".-e-
I>arar, por medio del calor, cu
alaml)iques u otras vasijas, una
substancia volátil de otra- má?
lijas, enfriando luego su vapor
para reducirla nuevamente a lí-
quido." Rectificar e.s "jiurificar
los líquidos y darles el último
grado de perfección." No se ha-
ble pues do aguardiente resacado
ni (le agua resacada (hide unir
dcstiludii). Kl V. desalar signili-
ca también "quitar la sal a una
cosa;" jior lo cual ])odría decir-
se, ailemás de desfilada, agwi
desídada. — Fig. y familiarmente
aplicamos tand)ién el participio
al individuo de ideas nuiy radi-
cales: "I'-s ini radical resacado."
Riís.M.TAXTi:. adj. Que resal-
ta o sobresale, sobrc:;aliente. qut
se distingue nniclio entre otras
co-as. Falta e-(a voz en i'l Dice.
RES
RES
95
Resbalada, f. Resbalón, res-
huliuitiento. \'éase Refalada. —
Asenjo Harhieri, en el prólogo
de las Obras de Juan de la En-
cina, usó resbalo, que no ha
sido autorizado por el Dice.
Resbal.\dero, m., o resbale-
RA, f. Lugar resbaladizo.
Resbalosa, f. ^^éase Refalosa.
Rescatarse, r. Mucho usa-
mos aquí este v. en el sentido de
pagar de una sola vez y para
toda la vida, en una cofradía o
hermandad, lo que los demás
pagan periódicamente. Sin em-
bargo, la definición pertinente
del Dice, ("redimir la vejación,
liljertad del trabajo o contra-
tiempo") no viene muy al caso,
y más e.xplícita es la del v. redi-
mir, a. y r. : "librar de una obli-
gación, o hacer que ésta cese
l)agando cierta cantidad." — En
Chiloé pronuncia el pueblo re-
jatar, rejatarse, réjate. (Cava-
da).
Rescate, ni. Redención. Vé-
a.«e el anterior.
Rescatire, m. En Tara paca,
individuo que iba a los pueblos
a recoger los frutos que había
comprado en verde. Hoy puede
considerarse como anticuado.
"Cristianos y rescatires, pasen a
la iglesia," o "pasen a misa,"
.<olían gritar después de la últi-
ma seña ifw .sacristanes, porque
los rescatires, para acreditarse,
no dejaban de acudir a la misa.
— La voz parece formada del cas-
tellano rescnfir con terminación
aimará.
REscixDinLE, adj. Que pue-
de rescindirse. Debe admitirse,
aunque la idea pueda expresarse
también con rescisorio, riu: "dí-
ce.-<e de lo que rescinde o sirve
para ¡'escindir o puede rescin-
dirse.-
Rescoldada, f. Porción o can-
tidad de re.-^coldo. — Fig. y fam.,
multitud, muchedumbre. "Tie-
ne una rescoldada de hijos; Hi-
zo una rescoldada de tortillas."
Esta 2." acep. no es de uso gene-
ral.
Rescoldearse, r., fig. y fam.
Estar nmy agitado de alguna
pasión, al:)rasarse, quemarse, en
sentido fig., enfurecerse. — Pe-
reda usó el v. rescoldar en el
sentido recto de remover el res-
coldo: "Con la disculpa de lle-
varse mi brasero. . . para rescol-
darle un poco." (Peñn.t arrilm.
XXI).
Rescolder-v, f. "Sensación
como de quemadura, que sube
desde el estómago hasta la fa-
ringe, acompañada de ílatos y
excreción de saliva clara." Ésta
es la rescoldera española, por
otro nombre pirosis; en Chile,
fig. y fam.. rescoldera es una
remolienda muy animada. Afé-
ase esta voz, 2." acep.
Rescoldo, m. "Escozor, rece-
lo o escrúpulo," es la úni /a acep.
fig. que le da el Dice. Nosotros.
que no conocemos ésta, le da-
mos la de furia o furor. "Pedro
está hecho un rescoldo; Es un
rescoldo; Es mi rescoldo vivo."
Pereda, en El sabor de la tie-
rruca, dijo también casi como
nosotros: "Sudalia hieles de có-
lera y parecía una [liln de res-
coldo.''
Rescribir, a. "Contestar, re.«-
ponder por e.scritn a nna carta
u otra commiicación," Así lo
define el Dice., pero dándole la
96
RES
RES
nota de anticiuuli». líudrígucz
Marín lo u.-ó en la foniui u\í\^
exacta de reescrihir.
Resedá, m. Es f. y giavc (la
reseda), derivada del latí-i re><e-
da. I.os que quieren aT)i"ender
el castellano en el francés son
los que dicen el resedá, porque
así también es en francés, ni. y
agudo. Hasta la Condesa de
Pardo Bazán incurrió en esta
falta: "Y ya se pregonan tam-
bién por las calles violetas y
jacintos, narcisos, resedá, sin
hablar de los claveles." ( Ln vida
contemporánea). En cambio,
nue.stro naturalista Philip[)i dijo
correctamente reseda, (., y asi
mismo el Dr. Don Adolfo Val-
derrama, literato y poeta: "Las
margaritas y las rosas, el jazmín
y la reseda, nos envolvían en
una nubecilla de perfume, de
maravillosa fragantda." (María
carta VI. ¡Quién le hubiera po-
dido suprimir el mal usado per-
fume!)— I-'alta en el Dice, la
acep. de "flor de esta planta." —
Para que mejor se entienda por
C|ué delie decirse la reseda, co-
jjiaremos el breve pti.*aje de
Plinio en que habla de esta
planta : "Cerca de Rímini se
conoce una hierba que llaman
reseda. De-hace los infartos y
todas la.s inflamaciones; los que
curan con ella agregan estas
palabras: seda, morbos reseda
(oh reseda, calma o suaviza la>
enfermedades), scisn'', sñsne
fjnis hir pullos egerUf radires
nee rapitf, nee pedes haheant.
Dicen esto tres veces y escuiien
otras tantas." (Ilist. Natural, 1.
XXVI í. 11." 10(1). En esta es-
pecie de ciiMJnro so \o (pío d
noml)re se formó del inqtera-
livu del V. resednrc, calmar,
suavizar, compuesto de .'¡edare.
IvESEGi'iR, a. Volver a según
lo que e-taba interrumpido. Así
lo u.sj Don Diego Hurtado de
Mendoza en la parte hológrafa
de su testamento: 'Mando que
resigan las cuentas que tengo
con el Rey, porque se vea que
no le debo nada." (Memorias de
la Acad., t. X. pág. KíO). El
Dice, no conoce este v.
Resegiro, m. Contrato que
ha<'e el a.segin-ador haciendo
que otra persona le asegure lo
que él aseguró: e-s decir, segun-
do o nuevo seguro, y de ahí la
razón de la partícula re. ]?ien
puede admitirse por lo menos
como chilenismo, porque está
bien formado v es corriente en
Chile.
Rrse.mrr.vu. a. "\'olver a
.-embrar un mismo terieno o
parte de él ;" definiciiMí del
Dice, un tanto ambigua y que
s(')lo se aclara con la que da do
rrsiemhra: "siembra que <e hace
en un terreno .«in dejarlo des-
cansar." No emplean aquí los
agricultores en este sentido ni el
v. ni el s., sino en el significado
de hacer de nuevo una siembra
que por cualquier motivo se per-
dió en parte o quedó nuiy rala ;
acep. que creemos perfectamente
castiza, dada la f'ormaciini do
amlms palabra.-.
Resentirse, r. Dos aceps. .so-
lamente le da ol Dice: "em])o-
zar a flaquear o sentirle uuu co-
sa; íig., dar muestras de senti-
miento, po'^ar o enojo por una
cosí." Sem'in o-to. .fc re.vente
una muralla cuando empieza a
RES
RES
abrirse o agrietarse o a padecer
otra mengua; se resiente un te-
cho cuando empieza a crujir
amenazando ruina; y en sentido
Hg. se resienten las personas
cuando dan muestra.* de senti-
miento o agi'avio. Queda, por
tanto, eliminada como no casti-
za la acep. tan usada lioy día,
de experimentar o sentir los
efectos o consecuencias odiosas
o la influencia perjudicial de al-
guna cosa, sin que haya senti-
miento ni agravio. Véase más
clai'o en los ejemplos puestos por
Baralt: "Siempre nos resentimos
algo de las preocupaciones del
siglo en que vivimos; Allí todo
se resiente de lo estéril del te-
rreno ; Su color se resiente de la
calidad de los alimentos; Su voz
se resiente de su debilidad ; Se
resiente de las malas mañas de
su juventud; Esta obra se re-
siente de precipitación ; Todo se
resiente en España de la servi-
dumbre antigua y de la licen-
cia moderna.' Todos éstos son
resentimientos de la pulcritud y
delicadeza francesa y nó de la
llaneza y seriedad castellana. El
resentirse español es, como lo
dijo Saavedra Fajardo, "recono-
cerse agradado;" es algo que
va derecha y más hondamente
al alma. A'^eamos, en confirma-
ción, lo que dice el Dice, de la
Academia Francasa : "Ressentir.,
avec le pronom personel, signi-
fie sentir quelque reste d'un mal
qu'on a eu...Il signifie aussi,
tant au sens physique, qu'au
sens moral, éprouver les .suites,
les conséquences fácheuses, l'in-
fluence nuisible de quelque cho-
se. // seressentira longteinpsdes
Dice, de Chil., t. V.
débauches de sa jeunesse. . . II
se ressent de la mauvaise éduca-
tion qu'on lui a donné'', de la
fréquentafion de mauvaises
compagnies. Son ouvrage se
ressent de la précipitation avec
laqiielle il I' a composé. . .'' Este
Dice, y nó el español han con-
sultado los que se resienten de
la manera censurada por Baralt;
por eso traduzcamos a lenguaje
castizo sus proposiciones: "Siem-
pre participamos algo de las
preocupaciones del siglo en que
vivimos; Allí todo participa de
lo estéril del terreno; En su co-
lor influye la calidad del ali-
mento; Su voz dice, da a enten-
der o muestra su debilidad; Se
notan en él las consecuencias de
las malas mañas de su juven-
tud ; Esta obra manifiesta la pre-
cipitación con que ha sido es-
crita; Todo da a conocer en Es-
paña la servidumbre antigua y
la licencia moderna." Las auto-
ridades citadas por Rodríguez y
Ortúzar en defensa de esta acep.
de resentirse, son muy moder-
nas y muy sindicadas de galicis-
mos para que puedan destruir
la doctrina de la Academia.
Reseña, f. Celébrase en la
iglesia metropolitana de Chile
una procesión llamada de la
santa o sagrada Reseña. Se hace
una vez al año, en la dominica
de Pasión, y consiste en llevar
en triunfo una bandera grande
de tafetán negro con cruz roja
en el centro y de la misma tela,
después de haberla batido sobre
el altar y sobre los canónigos
po.strados, y cantándose durante
todo el tiempo el hinmo ]'exiUa
regis. "El nombre de reseña que
7
'J8
RES
RES
tiene en Chile y en otras cate-
drales de América, parece ser
corrupción de seña, como se lla-
ma en otras, y que significa
bandera o estandarte militar; o
también de enseña, porque lo
principal de toda la ceremonia
es la enseña o estandarte de la
cruz que se lleva en procesión."
(Estatutos y consuetas de la
Iglesia Catedral de Santiago de
Chile, n.° 426). Realmente, el
nombre reseña parece formado
de seña en la acep. hoy anticua-
da de "estandarte o bandera
militar."
Resertarse, r. En Chiloé, de-
sertar o desertarse. (Cavada). R
en vez de (/, como en reclarar,
redamar, redetir, renegrido .
Reserv.\do, m. El Dice, ad-
mite solamente Caso reservado
(culpa grave que sólo puede ab-
solver el superior, y ningún
otro sin licencia suya), cuando
es corriente entre teólogos y ca-
nonistas usar a reservado c. s.
"Aljsolución de reservados; Li-
cencia para absolver de reserva-
dos."
Reservista, adj. y ú. t. c. s.
"Dícese del soldado pertenecien-
te a la reserwi," tomada la voz
reserva en la acep. de "parte ael
ejército o armada de una na-
ción, que no está en servicio
activo, sino en sus hogares."
Fué admitido este vocablo desde
la 13." edición del Dice.
Resfriado o resfrío, in. Tie-
nen el mismo significado. — Res-
FRiADi"RA, como témiino de Ve-
terinaria, significa también lo
mismo. — liesfriarnienfo signifi-
ca "enfriamiento."
Resgoso, sa, :id,i. "Dicen algu-
nos por riesgoso, y puede ser
antiguo, pues arresgar, que tam-
bién hemos oído, se halla varias
veces en Alarcón."" Así Cuer\-o,
como si hubiera escrito en Chile.
Ramos Duarte lo trae también
como propio de Méjico. Véase
Riesgoso.
Residencia, f. En España, en
Chile y dondequiera que se ha-
bla esjiañol están llamando
residencia toda Ciisa grande y
suntuosa que no alcanza a mere-
cer el nombre de palacio. No es
tal el concepto de resitlencia, ni
por su etimología ni por el uso
de los clásicos; por tanto, no
abusemos de este vocablo. Resi-
dencia, fuera de otras aceps.
que no hacen al caso, es el "lu-
gar en que se reside," es decir,
donde se está de asiento, que eso
significa residir, de re y sedére,
sentarse. Sólo entre jesuítas se
llama residencia "la casa donde
residen de una manera regular
y permanente algunos indivi-
duos formando connuiidad, y
que no es colegio ni c.isa profe-
sa." Sentimos que la Condesa de
Pardo Bazán escribiera en su
]'ida contemporánea: "Se agol-
pa la gente a las puertas dt la
residencias donde .-e celebra un
■^arao. . .Las residencias, siempre
lujosas y espacio.<as, preparadas
ya al objeto de recibir."
Resiembra, f. Véa-e Re-
sembrar.
Resinación, resinadamente,
resinar. Aíí pronuncia el pueblo,
omitiendo la g antes de n. Véa-
se G, 1." Y ¡cuidado con tal
omisión, porque a^í se puede
confundir a resignar y resigna-
ción con resinar (sacar resina a
RES
ÍIES
ciertos árboles, haciendo inci-
siones en el tronco) y resina-
ción (acción o efecto de resi-
nar) !
Res, xox verba. Loe. latina
que .significa "cosas o hechos, nó
palabras. " Por lo usada que es
en todas partes debe entrar en
el Dice. Otros dicen Factu, non
verba.
Res xullíus. (Pronúnciese
nul-líus). Expresión latina que
significa cosa de nadie, esto es,
casa, objeto o bien sin dueño. Es
comente en la legislación ecle-
siástica y en la civil y no debe
faltar en el Dice.
Resol.\xa, f. Los últimos
Dices, de la Academia lo admi-
ten como adj. (resolano, na:
d ícese del sitio donde se toma el
sol sin que que ofenda el vien-
to), pero confesando que se usa
t. c. s. f. El de Autoridades lo
hacía s. m. (resolano), aa\ir-
tiendo que "en la Mancha lla-
man resolana." No debe confun-
dirse, como lo hacen algunos en
Chile, el significado de resolana
con el de resistero o resistidero
(calor causado por la reverbera-
ción del sol; lugar en que se
percibe), ni tampoco con el de
resol (reverberación del sol).
Véanse Pañi y Pañitucar (el
solejar, n.: tomar el sol). — Al-
gunos llaman también resolana
el sitio o paraje donde el sol da
de lleno: esto se llama en caste-
llano solana, f., solejar o cara-
sol, m. — Otros han llamado
también resolana el calor del
sol cuando un débil reparo in-
tercepta la luz y el viento. "Es-
cuchaban inmóviles la música
bajo la ardiente resolana de la
carpa." (Diario El Porvenir.
n.° 6414). Bastaba haber usado
sofocación o haber variado la
frase con sofocar o sofocados.
Resollido, m. Resuello. Véase
Producido.
Resoxancia, f. Todavía no
le da el Dice, la acep. fig. de
"divulgación, publicidad, cali-
dad de sonado o ruidoso;" sólo
se la da en la fr. Tener resonan-
cia: "di\Tilgarse, propagarse por
la fama un hecho o suceso."
No se ve razón para atar el s. al
V. tener, cuando puede juntarse
con tantos otros y aun campar
por sí solo. Esa libertad se han
tomado todos los modernos y
bien merecen que se les deje.
Véanse algunos. "Cierto que es
el mío nombre de gran reso-
nancia en el país." (Pereda,
Nubes de estío. I). "Y aquí co-
menzaba la lista minuciosa de
todos mis pecados, reale.? y su-
puestos, con un lujo de colorido
sobre sus calidades y resonan-
cia, que no había más que pe-
dir." (Id., La Montálvez, XV).
"Esta oscuridad [la vida del
Padre Lacunza] ... no alcanza
a su doctrina, que tuvo larga
resonancia y provocó muchas
polémicas." (Menéndez y Pela-
yo, Heterodoxos españoles, t.
IIL pág. 419, 1.^ edición). Lo
usaron también Valera, Núñez
de Arce, Blasco (Ensebio), Mir
(Miguel), Coloma, etc.
Resondrar, a. Copiamos de
Ricardo Palma. "Dirigir a una
persona palabras injurio.-as. Es-
te V. se ha usado en el Perú
desde el siglo XVI, pues en un
proceso criminal, seguido eii
Trujillo en 1548, dice uno de
loo
RES
RES
los declarantes que ambas seño-
ras se resondraron en la puerta
de la iglesia. . .Talvez venga de
rezongar, gruñir." Si uo lo vié-
ramos con nuestros propios
ojos, no lo creeríamos: ¡reson-
drar, de rezongar! Es el antiguo
ticshondrar, que se usaba lo
mismo que hondrar y hondra,
más cercanos a la etimología
latina honorare. El cambio de
la primera d en r es ¡«ara esfor-
zar el vocablo, como en rene-
grido por denegrido. Véase
tamV)ién Ralbado. Aroua, antes
que Palma, bahía incurrido en
el mismo error, aumentándolo
con la falsa grafía de una z
(rezondrar).
Resoplido o resoplo, m.
Resuello fuerte y continuado.
Resorte, m. Su acep. propia
es: "pieza elástica, ordinaria-
mente de metal, colocada de
modo que pueda utilizarse la
fuerza que hace para recobrar
su posición natural cuando ha
sido separada de ella;" por otro
nombre, muelle. La accp. fig.
que le reconoce el Dice, es:
"medio de que uno se vale para
lograr un objeto." Muy severo
anduvo el P. -Mir al desechar
en castellano esta acep., que ha-
bía sido aprobada aun por Ba-
ralt. Cierto que en su origen es
francesa; pero es una metáfora
tan bien formada, que no se
|)uede desechar en ninguna len-
gua. Si sustantivos de significa-
do análogo, como palanca, liare
o clave, máquina, tecla, lian en-
riquecido el lenguaje con sus
acejw. figuradas, no vemos por
(pié no pueda hacerlo también
ri.i<>rtr, I, a \'. .\grcda, pur ejem-
plo, esc-ribió: "Queda el amor
tan presto e inclinado, que co-
mo resorte le hace [al corazón]
volver luego a su objeto." (Mis-
tica Ciud-ad, 1. VIII, n." 413).
Quitemos el como y digamos
en sentido fig.: "El amor es el
resorte que hace al corazón hu-
mano volver a su objeto." ¿Qué
tendi'ía de reprobable este uso?
Absolutamente nada, y por eso
lo aceptó el Dice. ; y acei)tíimos
también los ejempkv! con que
el Dice, de la Academia Fran-
cesa e.xplica esta misma acep.:
"Hay que mover todo género de
resortes pira llegar al fin ; Es
hábil para manejar los resortes
de la política; Hay resortes
ocultos cuyo manejo no se pue-
de adivinar; El gran resorte de
este negocio era. . . ; Hay una
política misteriosa que no obra
sino por resortes secretos; Este
l)oeta dramático inventa resor-
tes muy propios para cautivar
al expectador." "Espinosa ha
rccurridi> a los resortes Ijaraios
para sugerir la verosimilitud de
su novela,"' escriliió un autor
chileno. (Raf. Maluenda, Las
inrjuietudes de Ana Mnria, La
Unión, de Santiago. 24 .lun.
1916). — Lo que no ha admitido
ningún tratadist.a ni tolera el
gusto español, es la acep. de ex-
tensión de juri.sdicción, domi-
nio, incumbencia, competencia,
que tiimliiéii dan a este vocablo
los franceses. "I'^sto no es de mi
resorte; Aquello pertenece al
resorte de la teología ; El resorte
del honor, de las pasiones fil
móvil, el estinvfilii, el aguijón);
Juzgar en último resorte (sin
apiltieión, en última inslnnci.i).
RES
RES
101
Respaldar, respaldo y es-
paldar, ni. Son iguales en esta
acep. : "parte de la silla o banco
en que dascansan las espaldas."
Respectar, n. "Tocar, per-
tenecer, decir relación." Esto y
su etimología latina, respectare,
es todo lo que dice de este v. el
Dice. Cualquiera, al leerlo, cre-
ería que se puede usar eu todos
los tiempos y personas, porque
la Gramática tampoco advierte
que sea defectivo: y tanto lo es,
que será nuiv raro hallarlo usa-
do fuera de las dos terceras per-
sonas del presente de indicativo:
respecta, respectan.
Respectivamente, adv. de
m. Significa: "comparativamen-
te, con relación a personas o
cosas," y no debe confundirse
con recíprocamente, que sig-
nifica: "mutuamente, con igual
correspondencia."
Respecto, m. "Razón rela-
ción o proporción de una cosa a
otra." — El modo adv. es Respec-
to a o de, Con res¡^ecto a o de, y
significa lo mismo que res-
pective y respectivamente. "La
loe. Respecto de, dice Cr^rvo.es
por tradición directa el latín
respectu con un genitivo y sig-
nifica con miramiento a, en
consideración de. Para acomo-
darla a la sintaxis castellana se
le han añadido en diferentes
tiempa« algunas preposiciones,
como .4 respecto de (Garcilaso,
Granada, Ribadeneira), En res-
pecto de (el B. Ávila, Siííüenza,
Granada, Antonio Pérez), Con
respecto a (Tovellanos, Lista) ;
y finalmente, emancipado el s.
de esa combinación, se ha di-
cho En este respecto, y con el
bajo invasor. Bajo tal respecto.
[Véase Bajo]. Conocida la sig-
nificación primordial del s., no
parece incongruente la prepo-
sición, pero no ha de olvidarse
que en se acomoda mejor a la
tradición." — Al respecto, "a
proporción, a correspondencia,
respectivamente," lo interpreta
el Dice.
Respetable, adj. "Es des-
atino en la acep. de cuantioso,
grande, considerable; v, gr. :
Dio una respetable suma a los
pobres." (Ortúzar). El signifi-
cado propio es "digno de res-
peto," y no es dable confundir
la idea de "respeto" con la de
"gTandeza o número." Aféase
Reverendo.
Respeto, m. Respeto huma-
no. El Dice, sólo acepta en pl.
esta loe diciendo respetos hu-
manos: "contemplacionas no es-
trictamente ajustadas a la mo-
ral." Sin embargo, buenos au-
tores, como Puigblanch, Sbarbi
y otros modernos lo visan en
sing. Tejado, en su traducción
de la obra del P. Fáber Progre-
so del alma, lo usa también re-
petidas veces en sing., aunque
en el título del cap. X y una
que otra vez, como avergonzado,
aparece en pl. Sin embargo, hay
aun mejores autoridades. "Para
la ejecución de la ley ninguna
cosa ha de ser su estorbo, nin-
gún respecto huinano ha de
gozar de excepción . . . Compro-
bando con tales ejemplos que
para la ejecución de la justicáa
ningún respecto humano había
de servir de estorbo." (Covarru-
bias, Tesoro, art. Legislador.
Es adir'ión de .\ldrete). "Por
102
RES
RES
tanto, desvíe el hombre ¿us ojos
en las buenas obras que hace
de todo respecto hnmano, y
póngalos en Dios." (Granada,
Guia de pecadores, 1. II, c.
XVII. § III). "La gracia de los
reyes y de los privados suélesela
llevar el \-iento de cualquier
consideración y respeto huma-
no, por la sujeción que tienen
sus sentidos a sentidos ajenos."
(Antonio Pérez, Carta a Nico-
lás Spínola). "Si ese nombre de
Antonio Pérez, por ir solo, no
hallare acogida ni gracia en los
vasallos del respeto humano, la
halle por el respeto a tal prín-
cipe con el nombre de criado de
V. M." (Id., Carta al reij Enri-
que IV). "Consejeros de su rey,
sin otro respeto humano, idóla-
tras." (Id., Aforismos). "A
donde se travesare la honra de
Dios y su servicio no ha de ha-
ber padre ni madre, ni otro
respeto humano." (Alonso de
Cabrera, Sermón II del Dam.
infraoct. de Epifania, cons. V).
Yo veo espadas desnadas,
Y ningün respeto humnnn
Tiene envainada la mía.
(Tirso, Siempre ayuda la rerJad, I, 18.").
Y. omitimos muchas otras citas
que tenemos anotadas de Si-
giienza. Nieremberg, Fr. Jeró-
nimo de San José (Genio de la
Historia) y Arbiol. Creemos
suficientes las alegada.s para que
se decida el Dice, a admitir la
loe. en sing. y nó en j)!. sola-
mente, tanto más, enante que
él mi.fmo la usa en sing. en el
art. Dkscar.mx». — Campar íino
por sus respetos. En singular
lo admite solamente el Dice:
Campar uno por su respeto:
"ser dueño de sus acciones sin
dependencia de otro." — Ofrecer
o presentar uno sus respetos a
otro, e.í fr. galicana ; díga-^e
saludar o ^■isitar a uno en
nombre propio o de otro,
rendirle o presentarle home-
naje. Es cierto que la usó
el Illmo. Scío (II Paralipóm.,
XXIV, 17), diciendo: "Los
principales de cada familia fue-
ron a ofrecerle sus respetos;"
pero ya es sabido que est-e autor,
por ser del siglo XVIII, no está
libre de galicismos.
Respetoso, s.\, adj. Lo equi-
para el Dice, a res})etuoso, sa,
sin ninguna nota de anticuado.
Lo mismo hace con el adv. res-
petosamente. Entre nosotros
ninguna persona culta pronun-
cia ni escribe respetoso. En bue-
na ortología y métrica, respe-
tuoso es pentasílabo, porque uo
no es diptongo.
Respingo, ni. Es barbarismo
usarlo ])or frunce, m. : "arruga
o pliegue, o conjunto de arrugas
o iilie.gueí; menudos que f-e ha-
cen en una t«la fnmciéndola,"
— En Chiloé, rizo en forma de
sortija; peinado de nuijer parti-
do en el medio. (Cavada).
Respondedera, f. Segunda bo-
ca de la cniova de los cangreja-*,
por la cual se escapan cuando
son buscados jwr la primera.
Véa.se Can'grejer.v.
Responder, a. y n. Leemas
en una obra chilena: "Fallecía
en Soria un octogenario que
respondía al nombre de Mel-
clior Bravo do Saravia." Ningu-
na (le las aceps. ('a.-*tizns alcanza
a excu-^ir este mal iis) del v.
RES
RES
IOS
responder, semejante al de obe-
decer en este mismo sentido y
trat;índose de animales. Aféase
en .«u lugar.
Responso, m. fani. Repren-
sión. Véase Raspa.
Responsorio. m. "Ciertas
preces y versículos aue se dicen
en el rezo después de las leccio-
nes en los maitines y después
de las capitulas de otras horas."
Esto llama el Dice, responsoño
y nó el versículo que en los li-
bros de rezo va precedido del
signo I^ (que, según él, se in-
terpreta responde o respuesta,
aunque en la definición de esta
última voz se olvidó de darle
esta acep.)
Rest.\mp.\r, a. Volver a es-
tampar o imprimir. "Están las
librerías llenas de ellos [de
eiemnlares de La Araucana de
Ercilla], por el cuidado que
hay de resta.mparle para que no
faltan." í Alonso Ovalle. Histór.
relación. 1. III, c. II). Con esta
autoridad ^.^^e nesiará el Dice, a
admitir este v.? Re estampar usé
Rodríguez Marín en su edición
prande del Qnijntc. t. T, pág.
191.
Restaurant, m, (Pronuncien
restorán). Es voz francesa usada
en todas partes para designar
el establecimiento en que se sir-
ven por dinero a toda hora ali-
mentos sueltos ^ y ligeros para
restaurar las fuerzas, como lo
dice la palabra: lo cual no im-
pide que también se sirvan al-
muerzos y comidas enteros. El
mejor equivalente castizo es rae-
rendero (establecimiento adon-
de concurre la gente del pueblo
n merendar o comer por su di-
nero) : no importa que el Dice,
lo dedique en esta acep. -jl pue-
blo. Su significado principal es
"sitio en que se merienda," y la
merienda es la "comida ligera
que se hace por la tarde antes
de la cena." Otras veces el res-
taurant es igual al café: casa o
sitio público donde se vende y
toma café y otras comidas lige-
ras.
Resto, m. Nota el P. Mir,
después de Baralt, que "resto se
dice del rerfduo o reliquia que
queda de algún todo, en sentido
propio y material, a diferencia
de reliquia, que a veces se toma
en sentido espiritual, moral y
fig. Cuando la palabra resto sale
de sus límites naturales y pro-
pios, está mal empleada. Trope-
zamos aquí con los galicistas
que, al &stilo francés, careando
la voz resto con el vocablo de-
más, dicen sin reparo: Me gusta
oír el resto ; Pasem ns al resto ;
El portador te dirá el resto. Dí-
gase lo demás, ¡o restante. —
"Los restos de la mesa Uámanse
relieves, .'íobras, residuos, reli-
Quias," dice el mismo autor: el
despectivo escamocho significa
también "sobras de la comida o
bebida." Los restos de las
telas se llaman retal o retazo.
Saldo es "resto de mercancías
que el fabricante o el comer-
ciante venden a bajo precio pa-
ra salir pronto de ellas." Sobras
tiene también la acep. general de
"lo Que sobra o queda de otras
cosas" que no son de comer. —
Restos mortales: "lo que queda
del ser humano después de
muerto." Así el Dice. ; pero
también es corriente decir sola-
104
RES
RES
mente restos, no sólo en Chile,
sino también en España, como
lo podríamos probar con pasajes
de González Carvajal (Los Sal-
mos, t. XI, pág. 234), Menén-
dez y Pelayo (Los Heterodoxos
españoles, t. III, pág. 314, 1."
edición) y el Marqués de Mo-
líns repetidas veces en su obrita
Ln sepultura de Cervantes.
Restricto, ta. Limitado, ce-
ñido o preciso. De simple adj.
lo califica el Dice, cuando de-
bió asrregar que es pan. irregu-
lar de restringir. Yéase Parti-
cipio.
Resuello, m. De un resue-
llo, loe. fam. Dícese también De
una. alentada: porque alentada.
es la "resjiiración continuada o
no interrumpida. Leyó todo el
párrafo de una. alentada." Véa-
se Hebra (De una).
Resultante, f. En Mecáni-
ca, y solamente en Mecánica,
"dícese de una o varias fuerzas
que. aplicadas aun cuerpo, pue-
den producir en él igual efecto
que el conjunto de otras." Pe-
dantería de mal gusto es pues
sacar este vocablo de su esfera
propia y u.-iarlo en el mismo
sentido que resultado, resulta o
resultancia. ¿Qué gana con esto
la lengua sino confundir las
di.stintas ciencias y artes?
Resultar, n. Es tanto el
abuso que se está Iiaciendo de
este v. cu la acep. de "nacer,
originarse o venir una cosa de
otra.'' que ya no .se puede oír
bablar a nadie sin que lo encaje
una porción de veces .-iin venir
al caso. Otros lo usan más des-
mañadamente aún, ijue.-i cmiiie-
zan con <'l (.4 dj-K-un-^o o conver-
sación. "Resulta, señor, que es-
toy de luto reciente y querría
casarme en la casa, en vez de ir
a la iglesia; porque resulta que
mi futura suegra se resiste a sa-
lir de la casa, y resulta que yo
tampoco tengo los medios nece-
.«ariospara que nos presentemos
en la iglesia como corresponde."
De tantos resultados ningimo lo
es tal, porque no están jiresen-
tados de manera que haya con-
secuencia de una cosa a otra. El
primero, sobre todo, que en cas-
tellano es s^tcede, es el cow que,
merece el premio por lo atrevi-
do y sólo es comparable, iróni-
camente hablando, con la Y
enfática con que empezó Fray
Luis de León su oda a la Ascen-
sión y Don Alberto Lista la su-
ya a la nnierte de Jesús. — Tam-
poco es castiza la acep. que se
está dando a este v., no sólo en
Chile, sino también en España,
de "dar resultado una cosa, te-
ner efecto," el rcussir francés.
"El orador quiso pronunciar un
elocuente discurso, y no le re-
sultó; Lanzóse lui torpedo a la
nave, y no resultó; Estás pen-
sando en hacer ese buen nego-
cio, y yo creo oue no te va a
resultar." Ko le da el Dice, esta
acep. al v. : sin embargo, como a
buvtadillas y de contrallando la
l)allamos usada en la '20." del v.
salir: "tener buen o mal éxito
una cosa ; resultar o nó lo que
.«e dice o se ]>iensa." Así como
se deslizó esa mala apóco]ie de
buen, se dcsli/.í'» también e-^e nn\l
usado resultar, que habría bo-
rrorizado a los clásico.*. No se
nos arguya diciendo que, si .«e
puede decir ilar nxultndo, .se po-
RES
RET
105
drá decir también restiUar, así
como dar abrazos es abrazar, dar
saltos, saltar, dar golpes, golpe-
ar, etc. Esta acep. de dar, contes-
tamos, es solamente con algunos
sustantivos, y no está probado
que resultado se cuente entre
ellos; además, es para formar
verbos transivos o activos, y nó
intransitivos o neutros, como es
resultar. Por eso confiesen los
neoparlanteá que no resulta la
defensa de esta novísima e im-
propia acep. y exprésenla con
efectuarse, salir (bien o nial),
salir con la suya, y cuando hay
negación, frustrarse, malograr-
se. Véa.^e Chingarse.
Resumidero, m. No existe, y
evidentemente, tal como aquí
lo asamos, es una corrupción
de rezumadero, que algo se pa-
rece en el significado, porque es
el "sitio o lugar por donde se
rezuma una cosa." Nuestro resu-
midero es en castellano sumide-
ro, derramadero o vertedero.
TamVjién trae el Dice, boquera
como provincialismo de Murcia;
y buzonera, de Toledo. No vale
menas nuestro vocablo, que se
usa tamVjién en Colombia y en
otras ])artes. — Fig., lugar donde
alnmdan o donde se propagan
los vicios; en ca.stellano, senti-
na. "En un principio me excusé
con el pretexto de que no
encontraba I hallaba] propio
que a mis años me convirtiera
en resumidero de chismes so-
ciales." (Un autor chileno).
Resumir. Véase Reasumir,
donde se hallará la gran dife-
rencia de ambos.
Resurgimiento, m. Hace ya
-iglos (jue dejó de usarse en cas-
tellano el v. resurgir; a-^í que,
andan, no trasnochados, .sino
tra.ñglados, los inventores de
eíte novísimo vocablo. Si tene-
mos renacimiento, restauración,
resurrección, florecimiento, /.pa-
ra qué esta novedad, que tiene
más de italiano quede español?
Si no agrada ninguna de la.s vo-
ces propuestas, preferiríamos re-
florecimiento, del V. reflorecer,
más poético y propio para el ca-
so. Tampoco está admitido por
el Picc, pero tendría menos opo-
sición que resurgimiento.
Resurtivo, VA, adj. Que re-
sulte. PeJíurtir es "retroceder un
cuerpo de resultas de un choque
con otro." Falta este adj. en el
Dice, al cual se lo recomenda-
mos con la siguiente autoridad:
La región se miríí más espaciosa.
En túmulo agregado succesivo.
Duplicando a la entorcha luminosa
Kl cambiante reflexo restiiiirn.
{E. Gerardo Lobo, Sitio <h Ciimtmmtn/or
[oct. XXX).
Retacarse, r. En las provin-
cias del Sur, esparrancarse
(abrirse de piernas, separarlas).
— Fig., en las provincias centra-
les, hacerse remolón, flojo, re-
miso, remolonear. — Ambas
ace]3s. se explican con su etimo-
logía, el s. m. retaco. En efecto,
el que se esparranca, se A'e reta-
co; y el que rehuye el t: abajo,
generalmente y para que no lo
vean, se agazapa o se arretaca,
que es otra forma que damos a
este mismo v. Véa.se en su lugar.
Retaco, ca, adj. Así, como
adj.. lo u.>amos aquí, cuando en
realidad sólo es s. m., que en su
106
RET
RET
acep. fig. significa "hombre re-
choncho." "Claveles y albaha-
cas para las niñas retacas," fr.
que no tiene más novedad que
la consonancia.
Retador, ra, adj. Que reta, en
la acep. chilena de insultar o
injuriar de palabra. En caste-
llano retador es s. m. y signifi-
ca: "el que reta o desafía."
Retamal o retamar, m. Si-
tio poblado de retamas.
Retamilla, f., dim. de reta-
ma. Véase Ñancolahuén.
Retamo, m. Retama, f.. es el
nombre de esta conocida planta,
como es también en árabe, de
donde procede. No sabemos por
qué ha prevalecido en Chile, lo
mismo que en el lengunje vul-
gar de Salamanca, la forma m.
Otro nombre que tiene, es ge-
vi.tfa, latín puro. — Entre crimi-
nales y rateros se llama retamo
el poncho, sin duda poi'que el
color más usado para ést«, entre
el pueblo, es el amarillo, como
la flor de la retama.
Retapar, a. Rellenar la* hen-
diduras de la madera. Basta
con el v. rellenar, pues lo que se
hace es volver a llenar las vacíos
que han quedado después de la-
brar o cepillar la madera.
Retar, a. "Desafiar, piovocar
a duelo o batalla. || fam. Re-
prender, tachar, echar en cara."
En Chile, no .sólo se usa por "re-
prender." sino por insultar o
injuriar de palabra.
Retardación, f., y retardo,
m. Acción o efecto de retardar
o retardarse.
Retardatario, ría, adj. Atrasa-
rlo, rctra-íado. remolón. En boca
de los anticlericales, ostíiciona-
rio, retrógrado. — Del francés
retardataire. Sólo está admitido,
como término de Mecánica,
fuerza retardatriz.
Retasa o retasación', f. Se-
gunda tasa.
Retasar, a. Tasar segunda
vez. — No debe confundirse con
retazar: hacer piezas o pedazos
una cosa,
Ret.^tarabuelo, la, m. y f.
Cuarto abuelo, cuarta abuela.
Es voz bien formada, aunque
de poco uso.
Retataraxieto, ta, m. y f.
Cuarto nieto, cuarta nieta; o
sea, chozno, na. Es voz bien for-
mada, aunque de poco u*o.
Retazo, m. No se diga retazo
de terreno, porque retazo es "re-
tazo o pedazo de una tela: trozo
o razonamiento de un discurso,"
y nada más. Véase Pedazo.
Rete. part. ins. "La repeti-
ción es recurso natural para
ponderar, dice Cuervo: tal es el
origen de los superlativos grie-
gos en raro; y mediante la
unión de dos sufijos de idéntico
valor, los en ic-ro? y los latinos
en isoimais: así se explica nues-
tro sí.'ñmo, y la partícula re en
rrfeviejo. requeteviejo." (Véase
Re). "¡Pongo las dos orejas a
oue nó, y a rete que nó!" (Pere-
da, Sotileza, I). "En este con-
cepto, debe mirarj^e, remirarse,
y aun retcmirnrsc previamente
por el bienhechor, quién es la
persona que reclama el benefi-
cio." (Sbarbi. In ilh tcmpore,
pág. 252'). "Tan hombres y tan
rrfehomhres como todo esto eran
los jaoues de Sevilla." (Rodrí-
guez Clarín. ElLoaiim). ".\pro-
chadas di.'^cípula.s de aquella re-
RET
RET
107
fehechicera y archibruja a quien
llamaron la Camacha." (Id.,
Rinconete y Cortadillo, V). "Y
estos tales [maridos], por lle-
varlas ricamente, llenas de ador-
nos y de oro, van más sucios y
refemcios que los artesanos de
hoy día." (.Joaquín López Bar-
badillo, El Herrador del Areti-
no. act. II). Don Vicente de Pe-
reda juntó, en un mismo voca-
blo, el rete con el superlativo:
"¡Qué malo [era el mundo] y
qué reiemalísimo!" (Viejo poe-
ma, p. II, III). — Nada dicen
de esta part., como tampoco de
reqiiete, ni la Gramát. ni el
Dice, de la Academia. .4rc/u y
proto (véanse en sus lugares)
tienen muchas veces el mismo
valor.
Retejador, m. El que reteja
o trasteja. El Dice. equi¡iara es-
tos verbos (recorrer los tejados,
poniendo las tejas que faltan) ;
pero, en cuanto al s., admite so-
lamente trnstejador. Démosle
una buena autoridad para rete-
jador: "Don Alvaro, a fuer de
buen retejador, yendo de un
tejado a otro, \ano a dar. . .en
un jardín." (A. de Castillo So-
lórzano. Jornadas alegres, j. i).
Retemblido, m. Acción o efec-
to de retemblar (temblar con
movimiento repetido). "Y el
clamor que seguía al brindis era
delatado por el retemblido de
los cristales." (Pardf> Bazán, La
Tribuna). No trae el Dice, este
vocablo ni lo hemos visto en
otros autores.
Retemplar, a., fig. Cobrar
más valor o energía, vigorizar,
reanimar, reavivar. Tal es la
fuerza que da la partícula re al
simple templarse. Es v. Ideu for-
mado y usual por lo menos en
Chile y en el Perú y merece ser
admitido en el Dice.
Retención" o retenimiento,
m. Son iguales en significado.
Reteñir, a. "Volver a teñir
del mismo o de otro color algu-
na cosa." — No se confunda con
retiñir, n.. que también hace el
infinitivo reteñir, y si,gnifica:
"durar el retintín." El primero
es compuesto de teñir y se con-
juga como él, y el .segundo vie-
ne del latín retínnire y tiene co-
mo única irregularidad supri-
mir la i que en algunas desinen-
cias tienen los verbos irregulares
de la 2.* y 3.* conjugación: re-
tiñó, retiñeron, retiñera, retiñe-
se, en vez de retiñió, retiñieron,
etc. Equivocadamente lo hizo
Bello compuesto de tañer.
Retintín, retín o retinte,
m. Significan lo mismo.
Retir. Véase Reetir. "E co-
mo escalentaba el sol, retíase fel
maná]." (MS. 7, Scío, Éxodo,
XVI, 21).
Yo moitre retir en plata
La vaquil y alacrán,
Y hacer el solimán
Que en el fuego desata.
(Rodrigo Cota, siglo XV, Dial, entre el
Amor t/ un Vtejo).
Retiro, m. Como término de
Imprenta, dígase retiración:
"acción o efecto de retirar" (es-
to es, estampar por el revés el
pliego que lo está por la cara) ;
"forma o molde para imprimir
por la segunda cara el papel
que está ya impreso por la pri-
mera."
108
RET
RET
Reto, m. Es corriente en Chi-
le en las aceps. de insulto o in-
juria de palabra; reprensión,
regaño, reconvención fuerte y
áspera. Retar tiene en castella-
no esta 2." acep., pevo nó el s. :
éste significa solamente: "acu-
sación de alevoso que un noble
hacía a otro delante del rey,
obligándose a mantenerla en el
campo; provocación o citación
al duelo o desafío; amenaza."
Retob.xdor, r.\, m. y f. Que
retoba. Muy poco usado. Véase
el sig-uiente.
Retob.\r, a. Forrar o cubrir
con cuero un fardo o mercade-
ría, especialmente si se han de
transportar lejos. — Por exten-
sión, forrar con arpillera, ence-
rado u otra cosa que no sea cue-
ro. Estas dos aceps. le damos en
Chile. En ca-stellano tenemos:
encorar (cubrir con cuero una
cosa), enfardar (hacer o arre-
glar fardos; empaquetar merca-
derías), enfardelar (hacer far-
deles; enfardar), embalar (ha-
cer balas, esto es, fardos apreta-
dos de mercaderías, y en es\)e-
cial los que se trans|x>rtan em-
barcados, o colocar conveniente-
mente dentro de cubierta-s los
objetos que han de transiiortarse
a larga distancia), empaquetar
(encerrar una cosa en fardos,
cajones u otra es¡)ecie de paqvie-
ies), empacar (empaquetar, en-
cajonar), liar (envolver una co-
so, .sujetándola, por lo común,
con papeles, cuerda, cinta, etc.)
— En los .«acos que sirven ]iara
gnardar. vender y tran.xportar
provisiones, coserles en un lado
do la l)(Ha un i>cdazo de harpi-
llera 11 fitro génern semejante, a
fin de que el saco pueda llenar-
se completamente, y aun col-
marse, y la harpillera sirva de
tapa o cubierta, cediéndola tam-
bién en el otro lado. Por eso los
sacos de papas, de carbón, de
maíz en mazorca, etc.. cuando
son retobados, valen más. —
¿Cuál es la etimología de este
V., que se usa desde Cuba y Mé-
jico hasta Chile y Argentina?
Cuervo cree que es el rebotar
castellano, por metátesis, funda-
do en que retobo significa en al-
gunas partes "desecho" y reto-
hado, "dí.-*colo, indómito." como
si diera botes, pateando de cóle-
ra. Agrega también que rebotar
por embotar está en el Vocabu-
lario mejicano del P. Molina
(1571). Suponemos que ese
embotar .será el que significa:
"poner una cosa denti'o de un
bote (va.«sija pequeña). Dícese
más comunmente del tabaco."
Con perdón del gran filólogo,
diremos que no se explica con
esta etimología el significado
más general de retobar, que es
forrar con cuero; a no ser que
discurramos a.sí: retobo es des-
echo en el ganado, y la res des-
echada generalmente no da
niiis utilidad que el cuero; lue-
go, cuero es retobo, y retobar,
forrar con cuero. No.«otros alle-
gamos como datos para que se
e.'studie más el origen d<í este
americanismo: 1." toba .?n ger-
manía se u.'ía por bota (calza-
do) ; segiin lo cual, retobar sería
poner una cosa como dentro de
una bota ; y quizií.s sea éi*te el
pignificado del embotar do Moli-
na. 2." En el Glosarlo de voces
de armería de Pon F>nri(|uo de
RET
RET
109
Leguina (Madrid, 1012), halla-
moo este texto: "Mando a dicho
mi fijo una silla labrada de oro
e plata, con dos corazas y dos
coxinetes y retove y sobrebastos,
todo labrado de la dicha obra."
( Ted. de D. Pedro II, Conde de
Parede-s). No explica el autor el
significado de retove ni el de so-
brebastos; pero por el contexto se
ve que retove puede ser algo co-
mo forro de silla de montar. 3."
Retova, derivado del árabe, sig-
nificó en España peaje, portaz-
go, como se ve en varios docu-
mentos antigiios. Véanse ti Glo-
sario de Eguílaz y Yanguas y el
últ. Dice, de Barcia. La idea de
contribución o gabela que se
paga por pasar mercaderías de
una parte a otra, puede llegar a
confundirse con la mercadería
misma arreglada en condiciones
de transportarse. Segiín esto, un
jardo retobado o retovado pudo
ser uno que, pagado ya el peaje,
podía pasar libremente por las
aduanas; pero el vulgo no lo en-
tendería así, sino por el fardo
bien acondicionado y forrado
que podía viajar seguro de todo
daño. — En la Argentina, fuera
de la acep. de forrar con cuero,
tiene también este v. la de "cu-
brir un potrillo, ternero, etc.,
con el cuero del hijo de una ye-
gua o vaca, a fin de que éstas, to-
mándolos jxir suyas, los ama-
manten ; operación muy fre-
cuente en las estancias." (Gra-
nada).— Retobado, da, Hg. y
fam., aplíca.-e al preso (|ue e^
remitido de una parte a otra
bien custodiado o asegurado, de
manera que no pueda e-capar.-'e.
En el Perú, camandulero, tai-
mado (Arona), y en el Ecuador,
porfiado, capricho.5o, oljstinado,
terco, pertinaz, y aun rezongón
(Tobar). — El v. merece ser ad-
mitido como americanismo en
.su 1.^ acep., tanto más, cuanto
que se ha admitido a arpillar
(cubrir fardos o cajones con ar-
pillera), que sólo se usa en Mé-
jico.
Retobo, m. Acción o efecto
de retobar", en la acep. de forrar.
— Arpillera o harpillera, (por
otro nombre, rázago), encerado o
paño basto con que se retoba.
Retocador, ra, m. y f. Per-
sona que retoca, y en ]>articu-
lar, el que lo hace en las foto-
grafías. Falta esta voz en el
Dice.
Retomar, a. Volver a tomar.
"En consecuencia de esto, los
ingleses retomaron lo que les
pertenecía." Así leemos en un
texto de historia, ¡Auto de fe
con él y con el v. ! En castellano
hay recobrar y recuperar, y so-
bra con ellos.
Retorcido, m. fam. Pellizco
retorcido. — En castellano sólo
significa: "aspecie de duice que
se hace de diferentes frutas."
Retorcijón, m. Anticuado
en España, es en Chile, en Co-
lombia y quizás en otros países
americano.s, de uso corriente,
principalmente en la loe. Re-
torcijón de tripas: "dolor breve
y vehemente que se siente en
ellas." El Dice, dice retortijón;
retortijar por retorcijar, ^.' rctor-
rimicnto por r»torcijo.
Retraducir, a. Traducir a
una tercera lengua lo que ya lo
e.^taba a una segunda y tomán-
dolo de ésta. Así, la traducción
no
RET
RET
de la Ilíada que hizo en italia-
no Vicente Monti, no fué hecha
directamente del original grie-
go, segiin dicen los críticos, sino
de una versión latina; por eso
un satíi'ico lo llamó
11 tiadottor del tradottor d'Omero.
Es V. Útil y bien formado, que
conviene admitir, y juntamente
se admitirían también retraduc-
ción y retraductor, ra.
Retreta, f. Atención a la
definición del Dice: "Toque
militar que se usa para marchar
en retirada, y para avisar a la
tropa que se recoja por la noche
al cuartel." Sin embargo, lla-
mamos aquí también retreta el
toque de unas pocas piezas con
que las bandas militares recrean
al público o a una autoridad
en ciertos días; acep. usada tam-
bién en otras países. No vemos
inconveniente para que se acep-
te, por la semejanza que hay en-
tre estos toques y la retreta mi-
litar. La serenata (música en la
calle o al aire libre y durante la
noche, para festejar a una per-
sona) no corresponde exacta-
mente a la retreta de que había-
nlos.
Retrilín (Hacer). En Chiloé,
lagrimear, escocer los ojos por
haber entrado en ellos un cuer-
po extraño. Del araucano thu'
lirn, díu- latidos v punzarlas.
(Cavada).
Retroacción, f. Caso de exis-
tir, su significado correría para-
lelo con el adj. retroactivo, va,
(que obra o tiene fuerza sobre
lo pasado) y el s. retro'ictividad
(calidad de rctronctivo). Véase
cómo lo usó Pérez Galdós: "El
observador atento bien puede
entrever en aquella singular
querencia un caso de ata^■ismo o
de retroacción instintiva hacia
la antigüedad."' (Misericordia,
XXVIIl). El francés ha toma-
do del latín eiste vocablo (retro-
action), pero nó el castellano.
En el pasaje citado habría veni-
do mejor retrogresión, que, aun-
que no aparezca en el Dice., está
bien formado del latín. Si no se
quiere este vocablo, úsese regre-
sión (retrocesión o acción do
volver hacia atrás). "Si las na-
rraciones de la Edad Media su-
gieren a veces el recuerdo de es-
tas otras tan lejanas, es... qui-
zá por cierta regresión al estado
primitivo." (Menéndez y Pela-
yo, Trat. de los romances vie-
jos, 1).
Retroactivamente, adv. de
ni. De manera retroactiva. No
aparece en el Dice. Véase Men-
te (Adverbios en).
Retrobar, n. Véase Reprobón.
El equivalente es regañar, y en
algunos casos rezongar, refunfu-
ñar.
Retrobón, na, adj. Véa-^e Re-
probón. Con el uso, retrobón ha
venido a ser sinónimo de rega-
ñón, na (que da muestras de
enfado con palabras y gestos de
indigna<.'ión), y en algunos ca-
sos, de rezongón, na. refunfuña-
dor, ra. — Otros pronuncian re-
trogón, na.
Ketiíocak, a. Trocar, con sig-
nificado esforzado. Debería re-
gi-strarse en el Dice, como anti-
cuiwlo. He aquí dos autoridades
del siglo XV:
RET
RET
111
¡ Ay de la vida pasada,
De glorias y de tristuras!
¡Ay de mí. que desventuras
La salud me han quebrantada!
¡Oh mi suerte retrocada^
Cuyo tiempo de holgura
Gane' vida!
(Guevara, Colección de Foulche-Delbosc,
t. JI, pág. 499).
No requieras del autor
Si el capitulo retruca^
Si dó funda.
(Juan Tallante, Ibíd., pág. 069. Nótese que
dice retroca. como se conjugaba tambie'n el
simple trocar.)
Retrocarga (De). Que se
carga por detrás o por la culata,
o bien en medio, pero antes del
cañón. "Un mecanismo de re-
trocarga recibe el cartucho y lo
hace estallar por medio de una
aguja de repercusión." (La U-
nión, de Santiago, 11 Ag. 1916).
Vocablo bien formado, de algún
uso en Chile y digno de admi-
tirse. El contrario, de antecar-
ga, que se refiere a las armas
que se cargan por la boca, tam-
bién .se usa en Milicia y no apa-
rece en el Dice.
Retrogradación, f. Es voz
de A.stronomía: "acción de re-
trogradar un planeta." Fuera
de esta ciencia dígase retroceso
o retrocesión (acción o efecto
de retroceder). El adj. y s. re-
trógrado, da, de la misma raíz,
tiene significado general, pero
nó retrogradación. Véase Retro-
acción.
Retrogradismo, m. Defecto
de retrógrado. "Hechos pensa-
dores aquellos frivolos cuanto
simpático.s mozos que fueron el
encanto y susto de nuestros rí-
gidos salones, ¿qué nos dirían
hoy, si volvieran a pisar el suelo
de Chile? ¿Nos acusarían de
retrogradismo?" (Blanco Cuar-
tín, Bohemios del talento, III).
No acepta el Dice, este vocablo,
ni tampoco hace falta.
Retrógrado, da, adj. Aplíca-
se al verso que, sin variar de
sentido, puede leerse de dere-
cha a izquierda; y por exten-
sión, a la estrofa o combinación
métrica cuyos versos tienen esta
misma propiedad. Véase, por ej.,
este soneto retrógrado de Juan
Díaz Rengifo, preceptista de es-
tos juguetes tan pueriles como
antii^oéticos :
Sagrado Redentor y dulce Esposo,
Peregrino y supremo Rey del cielo.
Camino ce'estial, firme consuelo,
Amado Salvador, Jesús gracioso;
Prado ameno, apacible, deleitoso.
Fino rubí engastado, fuego en hielo,
Divino amor-paciente y santo celo.
Dechado perfectísimo y glorioso.
Muestra de amor y caridad subida.
Disteis. Señor, al mundo hacie'ndoos hombre
Tierra pobre y humilde a Vos juntando.
Vinisteis hombre y Dios, amparo y vida.
Nuestra vida y miseria mejorando.
Encierra tal grandeza tal renombre.
Bien puede admitir el Dice, es-
ta acep.
Retrospección, f. fig. Mirada
a tiempo pa.sado, mirada retros-
pectiva. Ño está aceptado este
vocablo en el Dice, sino sola-
mente el adj. retrospectivo, va:
"que .se refiere a tiempo pasa-
do."
Retrotraducción, f. Acción
o efecto de retrotraducir. "Oíd
la retrotraducción de un párra-
fo de los menos difícile.s.'' (Ce-
112
RET
REU
jador, El (¿uijote y la lengua
castellana). Véase el siguiente.
Retrotradücir, a. Volver
lina traducción a su lengua ori-
ginal. Es V. bien formado y ne-
cesario, porque ahorra muclias
palabras. Cansados e.stamos de
ver, por ejemplo, pasajes de
Santa Teresa traducidos al fran-
cés en obras francesas y vueltos
después al castellano refrotradu-
cidos, es decir, traducidos del
francés; y así salen ellos, que, si
la Santa los leyera, no los cono-
cería como suyos y les diría a
los profanadores de su lenguaje
algo parecido a lo dijo a su mal
pintor Fray Juan de la Miseria.
Es obra tan difícil ésta, que es
imposible hacerla perfecta. Véa-
se ahora el uso de este feliz neo-
logismo: "Perdióse el original
castellano [del diálogo El Alfa-
beto, de Juan de Valdés] y sólo
se conserva la traducción italia-
na, retrotradiuida al careliano
por üsoz." (Cejador, Hist. de la
lengua y liierat. castellana, t.
II, pág. 98).
Retrulhue, m. En Chile é, la
extensión de una siembra de tri-
go. (Cavada). Del araucano
relhun, sembrar con bordón, y
el sufijo hue, abundancial. Com-
párese con el araucano rethiipo-
ñi, sementera de papas.
Retruque o retruco, m. De
retruque. No estíi acej)tado co-
mo modismo fig. y díga.se De
rebote, de recudida, uní., <le re-
chazo, de resultas.
Rétulo, m. Todavía l.ay en
nuestro pueblo quienes emplean
e.«te arcaísmo en vez de rótulo;
pero la culjw es de nuestros an-
tepasados en el idioma, los espa-
ñoles, que así pronunciaban
cuando aquí lo introdujeron:
testigos el Dice, de Autoridades
y varias obras antiguas que ii.sa-
ban indistintamente rétulo y ró-
tulo. El último Dice, lo conserva
todavía como ant. por rótulo y
titulo.
Retumbe, m. Dígase retum-
bo: "acción o efecto de retum-
bar." "El Calbuco hizo una te-
rrible erupción con retumbes
atronadores que se oyeron a ma.-
de diez leguas de distancia."
(El País, de Concepción, n."
41-20).
Retumbido, m. Igual al an-
terior.
Retupir, a. Tratándose de
siembras y plantaciones, tupir-
las más. ]joniendo más semillas
o ¡)lantas.
Retuqueque. Súhi íe usa en 1»
fr. Ser de retuqueque una cosa.
Es especie de metátesis del cas-
tellano rechupete: Ser de lechu-
pete una cosa, fr. fani.: "ser
muy exquisita y agradable."
Reulí. Véase Iíaulí.
Keu.ma, Muy vario ha sido el
género de este nombre. La 13."
edición del Dice, lo hacía m. en
el significado de "reumatismo,"
y f. en el de "corrimiento;" pe-
ro la 14." lo hace m. en ambas.
Bello lo reconoce como ambi-
guo; pero en Chile casi todos lo
hacen f.
Reusar, a. Rehusar, del latín
bajo n jasa re.
Reusindo, da, n. pr. m. y f.
Formas [>K'lH'ycis de RmUsindo,
do. \'éase Reducindo. Otros
agregan el error de escribirlo
(•(jii (• (Reucindo).
REV
REV
118
Reuto, ta, adj. Pronunciación
plel>eya de recto. — Estar uno
reuto a una cosa, fr. fig. y u.sada
por el vulgo: estar resuelto y
ttrme.
Revalidador, ra, adj. y ú. t.
c. s. Que revalida. Debe regis-
trarse en el Dice.
Revancha, f. "Por ignorancia
y torpeza escriben y estampan
mucho.s. . . revancha por des-
quite." (Gramáf. de la Acad.)
Despique significa: "satisfac-
ción que .<e toma de una ofensa
o de.~precio que se ha recibido y
cuya memoria se conservaba
con rencor." Venganza os más
genérico, y represalia es "dere-
cho que se arrogan los enemigos
para causarse recíprocamente
igual o mayor daño que el que
han recibido. Ú. m. en pl."
Revelar, a. Sus aceps. casti-
zas son: "descubrir o manifestar
un secreto; manif&star Dios a
sus siervos lo futuro u oculto; y
en Fotografía, hacer visible la
imagen impresa en la plancha
fotográfica." Siempre que salga
el V. de estas tres aceps., no se
usa a la castellana sino a la
francesa, porque sólo en francés
tiene el significado general de
mostrar, manifestar, declarar,
descubrir, indicar, dar indicio
de, demostrar, expresar, dar a
conocer, echar de ver, pregonar,
publicar. Véase más claro en es-
tos ejemplos citados por el P.
Mir: "Sus ademanes revelan
una persona de cuenta; La figu-
ra de los europeos revela el gra-
do de civilización que han al-
canzado ; La hipocresía se reve-
la por medio de dichos involun-
tarios; Su ingenióse reveló de
üico. de Ch:i., t. V.
repente; Su mirada revela un
gran carácter; Su frente espa-
ciosa revelaba preclaro talento."
En ninguna de estas proposicio-
nes tiene lugar el revelar caste-
llano, que sólo se usa tratándo-
se de secretos, como lo dice la
definición académica. A fin de
desterrar el abuso galicano, vé-
anse otros ejemplos más, saca-
dos de autores modernos que no
queremos nombrar: "La histo-
ria de un pueblo se revela en el
idioma que habla; Su imagina-
ción no revela \\n ideal muy ex-
traordinario ; Ninguna materia
revela más aliincados estudios
que su teoría del verbo castella-
no; Esta clasificación revela el
genio del autor; Eso revela ca-
riño y estimación ; Su traje
revela pobreza; La epístola re-
vela la estimación en que tenía
éste al autor; ¡Cuánto amor no
revela este .solo estribillo de la
castellana doctora!" Todas estos
revelaciones, que no son de co-
sas secretas ni divinas, no son
revelaciones castellanas, sino re-
beliones a la lengua de Castilla.
— Lo mismo, mutatis mutandis,
decimos del s. revelación y del
adj. revelador, ra.
Revenición, f. Acción o efec-
to de revenirse en la acep. de
"e.scupir una cosa hacia fuera
la humedad que tenía o que ha
percibido." Así .se usa en Chile
este vocablo. "Quizá no hay imo
[trabajo] que en el momento
presente deba emplear más la
solicitud de la Sociedad [de
Agricultura] que el de los mar-
jales o reveniciones que de al-
gimos años a esta parte han
cundido con espantosa rapidez
lU
REV
REV
en la pro\-incia de Santiago,
inutilizando terrenos preciosos
para el cultivo y amenazando
invadir a la capital misma."
(Bello, Obras completas, t.
VIII, pág. 319). No hay per-
fecta sinonimia entre reveni-
ción y marjal o almarjal (terre-
no bajo y pantanoso), a no ser
que se tome revenición por el
terreno revenido; pero no es
éste el significado que general-
mente damos a esta voz, sino el
que definimos al principio. —
Otros dicen revenidura, pero es
de forma muy pleljeya. El
equivalente cíistizo debiera ser
revenimiento, de mejor forma-
ción, y ojalá el Dice, le agrega-
ra esta acep. a la que ya tiene
en Minas: "hundimiento parcial
del terreno de una mina." —
Otro V. sinónimo de revcnirne
en la acep. de que tratamos, es
amerarse: "hablando de la tie-
rra o de alguna fábrica, introdu-
cirse poco a p(X'o el agua en ella
o recalarse la humedad.''
Revenidura, f. Lo mismo
que revenición. "Las revenidu-
ras [de algunos canah'sj arrui-
nan los campos y pervierten el
clima." (Gaceta de los tribuna-
les, 1846, n." 243).
Reventadero, m. Paraje
donde revientan las olas del
mar. El reventadero que trae el
Dice, no tiene esta acep. sino
estas otras dos: "aspereza de un
sitio o terreno dificultoso de su-
perar o vencer; trabajo grande
que se tiene en cualquiera lí-
nea." Hien puede pa<íU' miestra
accit. Véan.<e Consu.midkho y
Pecadicko.
Kevk.vtak, n. V a. .1 revienta
cinclius, m. adv. fig., castizo e
igual al otro, tambicn castizo,
A mata caballo. — A todo re-
ventar, m. adv. fig. Formado
de esta acep. de reventar: "fati-
gar nmcho a uno con exceso de
trabajo. Ü. t. c. r.," significa en
Chile: haciendo el mayor es-
fuerzo; a lo sumo, cuando más.
a todo tirar, a lo más.
lÍHX-EXTAZóx, f. Es bien di-
cho en el significado de mareta
u i/olpe de mar, esto es, "ola
fvierte que quiebra en las embar-
caciones, islas, peñascos y costas
del mar;" y es bien dicho, por-
que el Dice, lo define: "acción o
efecto de reventar, 1.° y 2.*
acep.," y la 2.» acep. de reventar
es: "deshacerse en esjjuma las
olas del mar por la fuerza del
viento o por el choque contra
los peñascos o playas."
Reventón, m. En Minería.
lugar en que una veta asoma a
la superficie de la tierra. "A po-
cit regi.-;trar el cerro, descubre el
reventón de donde se despegó el
rodado." (.Jotabec-he, La mina
de los Can de le ros). "La Guía,
este almiicigo opulento de vetas
guías, mantos y reventones,
que hasta la fecha se le cree vir-
gen." (Id., Los descubridores
del vñneral de Chañareillo).
Es acep. corriente en Chile /
equivale al castellano aflora-
miento (mineral allorado, es
decir, que a.'ioma a la superficie
del terreno). — Fig., pasaje obs-
ceno o provocativo que tienen
las obras literaria--*. También es
acep. corriente en Chile. Véase
Colorado. — Kxi)losióii, estalli-
do o manifestación repentina y
violenta tic alguna pasión, vicio
REV
REV
115
o afecto del ánimo. "Siu faltíir-
le al discurso sus reventones pa-
trioteros, como el de los orado-
res al aire libre." (Un diario
chileno). En castellano se diría
estallido, pujo, hipo. "Algo se
ha enmendado Pedro del ^ñcio
de la embriaguez, pero de vez en
cuando tiene sus reventones"
(recaídas, reincid-encias) . Mu-
chas aceps. tiene reventón en
castellano, pero ninguna equi-
vale a estas chilenas; la que
más se acerca al peni'iltinio
ejemplo es ésta : "trabajo o fati-
ga que se da o se toma en un
caso urgente y preciso."
Reverberear, n. No hay tal
sino reverberar solamente: "ha-
cer reflexión la luz de un cuer-
po luminoso en otro bruñido."
—Tomando el efecto como cau-
sa, decimos también que rever-
beran los mismos cuerpos bru-
ñidos cuando brillan o resplan-
decen por la luz reflejada en
ellos.
Reverencialmente, adv. de
m. Con reverencia, de manera
reverente o reverencial. Falta
en el Dice. Véase Mente (Ad-
verbios EV).
Reverexdísimo, ma, adj.
Falta en el Dice, este tratamien-
to usado como s. m. y f. El Re-
verendísimo llaman muchas ór-
denes y congregaciones religio-
sas a su superior general ; Vues-
tra Reverendísima, Su Reveren-
disimn, cuando se le haV^la a él
mismo, o a otros que tienen
igual tratamiento. De este se-
gundo caso hay varios ejemplos
en el Fray Gerundio del P. Isla.
Reverendo, da, adj. No tie-
ne en castellano, la acep. de
grande, enorme, ni, tratándose
de personas, la de ventrudo,
panzón, muy gordo. Cervantes
habló de "alguna dueña con to-
cas reverendas" (Quijote, p. I.,
c. XLIX) ; pero nadie podrá
probar que esas tocas fueran
muy grandes o desmesuradas,
porque no hay por qué sacar a
este vocablo, en este pasaje, del
significado propio y general:
"digno de revei'encia." En otra
parte (p. II, c. XLVIII) dijo
también : "esas reverendísimas
tocas," y en otra (p. II, c.
XXXI) : "se llegó a una reve-
renda dueña." En todos estos
pasajes está empleado el adj. en
sentido burlesco, pero en su pro-
p';^ acep. En La Picara Justina
lo hallamos en la acep. que cen-
suramos, pero aplicado a una
cuba y burlescamente: "Es Sa-
hagún un pueblo donde reside
una reverendísima cuba, la
cual, como casi siempre está
tan vacía como hueca, da en
entonada, y dice que la deben
trigo y centeno, el cual se le
paga siempre." (L. I, c. II).
Reverentemente, adv. de
m. De manera reverente, con
reverencia. Hace falta en el
Dice. Véase Mente (Adver-
bios en).
Reversal, adj. "Cuando la
España y la Francia reconocie-
ron la dignidad imperial de la
Rusia, se hicieron dar letras re-
versales." (Bello, Derecho In-
ternacional). Con solo el Dice,
de la Academia no podemos sa-
ber qué es reversal; el de la
Acad. Francesa nos enseña que
"se dice de un acto de seguri-
dad que se da en apoyo de una
lie
REV
REV
obligación precedente," y que
Letras reversales, o Reversales,
i. pl., son "letras por las cuales
se hace una concesión en cam-
bio o retorno de otra. '
Reversibilidad, f. Calidad
de reversible, es decir, que pue-
da una cosa volver a la propie
dad del dueño que tuvo prime-
ro. Usó este vocablo Donoso Cor-
tés, entre otros, y bien merece
entrar en el Dice., aunque coin-
cida con el francés ri'vcrsilñlifi'.
Reversionario (Dividendo).
El que en la.s compañías de se-
guros se destina a disminuir lo
que deljían pagar los accionis-
tas que se aseguran.
Reverter y revertir, neu-
tros. El primero es compuesto
de verter y significa: "rebosar o
salir una cosa de sus términos o
lindes;" el segundo viene del
latín revertí, volver, y signifi-
ca: "volver una cosa a la pro-
piedad del dueño que tvivo pri-
mero." Ambos son irregulares y
so conjugan como acertar.
Revertible, adj. Usólo, cutre
otros, Don Modesto Latuente
en su Historia de España. La
forma castellana, y también la
francesa, es reversible: "que
puede revertir."
. Revestir, a. y r. No lo acep-
ta el Dice, en las acej)s. figura-
das que le da el francés tratán-
dose de emi)lcos, título.--. <ligni-
dade.s, poder, autoridMil : "El
cargo de que he sido revestido
(con <\\\Q lie s-iílo iiifi ."I ¡<ln) ."El
rey le revistió con plenos pode-
res (se los (lió u otorgó, le con-
cedió). Sin embargo, la (íramát.
de la Academia dice: "Hmstir
o revestirse con o de facultades."
Aunque ella lo diga, nos suena
a galicismo. Para que la metá-
fora esté bien aplicada, es nece-
sario que la acep. fig. tenga al-
guna semejanza o analogía con
la propia o recta, que es: "vestir
una ropa sobre otra." Por eso
diremos muy bien en castella-
no: "Jesucristo se revistió de las
má-; humildes apariencias cuan-
do \ino a rescatar a los hom-
bres; Se desprecia la verdad
erando no está revestida de los
ornamentos qije cautivan el
ánimo; Este autor reviste sus
pensamientos de un estilo bri-
llante; La mentira y el error
suelen revestir las apariencias
de la verdad." En todos estos
casos emplea también el fran-
cés su V. revetir. — Y ¿qué de-
cir de otros revestimientos mo-
dernos? "El acto o ceremonia
revistió toda la solemnidad que
era de esjierar; El escrito de de-
manda está revestido de todas
las formalidades legales." Así lo
dicen los franceses, pero cree-
iiKKS que también puede aceptar-
se en castellano, porque se con-
serva de alguna manera la me-
táfora.
Revindicable, revindicación,
revindicar, revindicatorio, ria.
^fodos deben cmiiezar con rei,
porque son compuestos de este
genitivo latino y de vindicar.
X'éaso Keivin'ijic.\dor.
Revirar, a. "Apretando los
dientes y revirando nnicho lOh
ojos." e.seribió Pereda en Sotile-
za, dando así a este v. significa-
do fig. y régimen de a. VA Dice.
lo trae como n. solamente y co-
mo término do Marina: "vol-
ver a virar." Al adj. revirado,
REV
REV
117
da, le da esta definición: "aplí-
case a las fibras de los árboles
que están torcidas [torcer es el
significado en que Pereda usó
el V.] y describen hélices al i'e-
dedor del eje o corazón del tron-
co, por lo cual su madera re-
sulta defectuosa para piezas
rectíis y tablas."
Revisada, f. fani. Dít^ase revi-
siÓ7i: ''acción de rever,"' o revis-
ta: "segunda vista, o examen
hecho con cuidado y diligen-
cia."
Revisador, ra, adj. y ú. t, c.
s. Dígase revisor, ra.
Revista, f. Pasar en revista,
fr. tomada de la francesa Pa.sser
en revue: examinar con cuida-
do. La fr. castellana es Pasar re-
vista, pero no tiene el significa-
do tan general de la otra, sino
estas dos aceps. solamente:
"e.j'ercer un jefe las funciones
de inspección que le correspon-
den sobre las personas o cosah
sujetas a su autoridad o a su
cuidado [lo que también se lla-
ma revistar'\ ; presentarse la? per-
sonas ante el jefe que ha de ins-
peccionar su número y condi-
ción."
Revistar, a. Sólo signifi'a
"pasar revista," en la 1.* acep.
de esta fr., y no debe confun-
dirse con revisar: "rever."
Revistero, ra, m. y f. "Per-
sona encargada de escribir re-
vistas en un periódico." lista
sola acep. le viene dando el
Dice, desde la 13.* edición en
que lo admitió por primera vez.
Creemos que debe darle también
la de "persona que redacta o di-
rige una revLsta," por lo meno?
como fam. o despectiva.
Reviviscencia, f. "La revivis-
cencia del orgullo nacional," es-
cribió El País, de Concepción,
en su n.° G025. ¡ Qué afán de
retorcer la lengua para formar
voces ridiculas e inaceptables!
Sin duda al que escribió eso le
escarabajeaba en la memoria el
s. reminiscencia y por ese pa-
trón quiso formar otro del v.
revivir, que a él le sonaría revi-
viscer.
Revocar, a. "Como diverti-
do, estoj' mareado, y me parece
que sólo con revocar a la memo-
ria todo lo que este caballero ha
dicho en tan breve tiempo esta
tarde, tengo suficiente ocupa-
ción para todos los días de mi
vida." (Alonso Jerón. de Salas
Barbadillo, El buscaoficios, Co-
lecc. de Catarelo, t. I, pág. 246).
No nos parece mal esta fr., co-
moquiera que el v. revocar está
usado en su acep. etimológica:
"volver a llamar," que, aunque
no se la dé el Dice., es .suya por
juro de herencia. Véase lo que
escribió Malón de Chaide, ha-
blando con Dios: "El tener lo.^
))ecadores contigo y volverlos a
Ti, no es posible a otro sino a
Ti; y a.sí como es propio de su
cosecha el ser flacos, por lo cual
se apartan de Ti, así y mucho
más es de tu naturaleza ser for-
tísimo, para tenerlos contigo y
revocarlos a Ti." (Conversión
de la Magdalena, p. III, c.
XIV). Tan explícita como este
clásico fué la V. Agreda: "Para
cerrar las puertas del infierno a
los mortales y revocarlos a la
eterna vida, había descendido
del cielo a padecer durísima pa-
ción y muerte." (Mi'^tica Ciu-
118
REV
REV
ilad, p. II, 1. V. c. XVIII. n.°
!->n). "El Unigénito del Eterno
Padre. . . le.s adquirió la vida
eterna dando la suya temporal
y revocándolos de la muerte del
infierno." (Ibíd., c. XIX, n.°
930). "La intensa me;íitación
de una cosa nos revoca y abstrae
de otra cualquiera." (Fr. J. de
los Ángeles, Triunfos del amor
de Dios, p. II, <-. XV). Algo se
parece a este último uso la acep.
del Dice. : "apartar, retraer, di-
suadir a uno de un d&^ignio." —
Pero lo que no será nunca cas-
tellano es la fr. Revocar a du-
da (o en duda), ]>oner en duda,
porque es la france-sa Révoqiwr
en doute.
Revocatoria, f. Dígase revo-
cación: "anulación o casación
de un acto." Revocatorio, ria,
es adj. solamente: "dícese de lo
que revoca o anula." Está for-
mado al estilo de dilatoria, mo-
ratoria, ejecutoria, convocatoria
y otros parecidos. Ú. t. en Co-
lombia.
Revoco o revoque, m., y ke-
vocADURA, f. Son iguales en la
acep. de "acción o efecto de re-
vocar las casas y paredes." Vé-
ase Enlucir.
Revolcadura, f. Dígase re-
viielvo, o revolcón, fam.: "ac-
ción o efecto de revolcar o revol-
carse."
Revoletear, n., y revoleteo, ni.
Revolotear, revoloteo. Lo mismo
en Colombia, según Cueno, por
influencia de juguetear y corre-
tear, y en la provincia espafíola
do Salamanca.
Revoltijear, n. Ciiismcar (tra-
er v llevar cliismc.'*), sembrar o
meter cizaña. Es poc-o usado y
viene del s. revoltijo.
Revoltijo o revoltillo, ni.
Desde la 13.' edición del Dice,
que admitió por primera vez a
revoltijo, .«e vienen equiparixndo
estos dos vocal)lo?.
Revoltura, f. Dígase revoltijo
o revoltillo en sus aceps. de
"conjunto o compuesto de mu-
chas cosas, sin orden ni método;
fig., confusión o enredo." "La
"turbación y movimiento con-
fuso de algimas cosas," so llama
en castellano, revuelo.
Revolucionar, a. y r. Suble-
var, alborotar, levantar, solevan-
tar o .soliviantar, alzar, turbar,
inquietar, conmover, amotinar,
alterar o perturbar el orden pú-
l)lico. Txumdfimr, a. y r., es "le-
vantar un tumulto, motín o des-
orden." Teniendo tantos verbos
castizos, no hay para qué acudir
a estas novedades. — Benot em-
pleó este V. en .mentido inás be-
nigno cuando dijo: "La má-
quina que ha de revolucionar
la industria..." Habría basta-
do decir poner en revolución
conmover, sacar de (juicio, mul-
tiplicar, etc.
Revolutis, m. fam. Desorden,
confnsi('>n. revoltijo o revoltillo.
X\ t. en el Perú, en el significa-
do de revolución, como .*c dedu-
ce de ot^te texto de Kicardo Pal-
ntn: "V,u 1.S31 tciu'amos en el
Perú revolutis diario." iTraidi-
ciones p'rimnc.t. t. 111. pág.
170).
Revolvedor, ra, adj. y ú. t.
c. s. "Que revuelve o inquieta."
dico solamente el Dice. ;, Y la
acep. curropondiento a la i^ri-
mcra v general del v. rcadvcr:
REV
REV
119
"menear una cosa de un laclo a
otro, moverla alrededor o de
arriba abajo?"
Revólver, m. El pl. debe ser
revólveres, según la regla gene-
ral. Revolvers, que usó A'albuc-
na (Parábolas, pág. 195), re-
pugna a la índole del castellano,
como de clubs y complots lo di-
ce la Gramática de la Acade-
mia. Tal plural sólo es compa-
rable con el dim. revolcito que
oímo.s en nuestra vida de estu-
diante.— Revólver de bolsillo:
tiene en castellano, como nom-
bro propio, cachorrillo.
Revolver, a., n. y r. Se es-
candalizó y horrorizó un misio-
nero español porque un hijo del
pueblo .-¡e acusó en confesión de
haberle revuelto los ojos a su
madre; creyó que, después de
pinchár.*elos con algún instru-
mento, lo había revuelto en
ellos. /.Qué cnieldad más inau-
dita? Sólo salió de su horror el
misionero cuando el párroco lo
e.xplicó que revolver los ojos
significa lo mi.smo que dice el
Dice: "volver la vista en re-
dondo, vaga y desatentadamen-
te, por efecto de una violentt im-
sión o accidente." En El iVoii-
serrate de Virués leemos:
La cual rev :che cotí seren.\ frontff
Lns bellos ojos, que espantaban tanto,
Y al padre, y los demás y al monte mira,
Y de todo y de verse asi se admira.
(Canto I. Se hablado la hija del Conde de
[Barcelona).
ürpiícive los airados njis. vista
La poca resistencia de .iquel lado.
Juan de la Cueva, en su Epís-
tola a D. Diego de Nofuentas de
Guevara (Biblioteca de Gallar-
do, t. II, col. 705) escribió tam-
bién :
Y era tal el temor que iba comigo.
Que el rostro a cada paso rtrulvia
A ver si me seguía mi enemigo.
— También es castizo el v. revol-
ver en la acep. de "volver
el jinete el caballo en poco te-
rreno y con rapidez. Ú. t. c. r.'
— Asimismo en la de "volver a
andar lo andado." "Cuando los
cuatro vieron salir de la celada
los ochenta franceses y ser tan-
tos, revolvieron al puente."
(Crónica del Gran Capitán, 1.
IX, c. IX). "Yo dando voces
que .«e volvieran a salir; pero,
aunque quisieran, no se podían
ya revolver atrás." (Julián de
Ávila, Vida de Sta. Teresa, apud
Mir, Santa Teresa de Jcsils, t.
II, pág. 276).
En lltgando al mogote, rcrolrhron...
Con la velocidad con que partieron,
Cuando llegaron a el, revuelven fieros...
(.\lvarez de Toledo, Pii
[XXllI).
La primera cita prueba que el
V. en esta acep. es n. o intran-
sitivo, lo cual no advierte el
Dice, antes bien lo da por
a. o transitivo. La segunda
prueba que se usa t. c. r.,
como lo u.sa aquí el i)Ucblo,
a diferencia de algunos scmicul-
tos que corrigen devolverse, inu-
sitado en castellano. Véasele en
(C. VIII. Habla de un valiente guerrero), .«¡u lugar.
120
REV
REY
Revoteo, m. Acción de mo-
verse o de obrar dentro o al re-
dedor de un círculo reducido.
"Andar al revoteo." — Parece
abreviación o síncopa de revoloteo.
Revuelco, in. En las provin-
cias del Sur, parcela de terreno
que dan los hacendados al in-
quilino para sus siembras. Pa-
rece que el pobre, al ver aquella
corta extensión, que no le al-
canza para su escaso pegujal,
hubo de decir: Aquí apenas se
puede revolcar un animal; bue-
no está esto para un revuelco o
revolcón ; por eso, llamémoslo
revuelco. El nombre castizo es
senara, f. : "porción de tierra
que dan los amos a los capataces
o a ciertos criados para que la
labren por su cuenta, como plus
o aditamento de su salario."
Viene del latín seminaría, se-
milleros. Serna (del latín sé-
rere, sembrar) significa tam-
bién "porción de tierra de sem-
bradura."
Revuelo, m. En las riñas de
gallos, salto que da ol gallo
a.sestando el espolón al adversa-
rio y sin usar del pico. Es acep.
corriente en Chile; el Dice, no
la conoce y las dos más pareci-
das que trae, son: ".segundo vue-
lo que dan las aves; vuelta o re-
vuelta del vuelo." Pichardo de-
fine así a reviíelo: "el golpe que
dirige el gallo a su adversario
sin asegurar el pico; de otra
suerte se dice picada." — Dr re-
vuelo, en .su significado i)ropio,
es herir un gallo al otro dando
un revuelo. El Dice, admite esto
modismo en sentido fig. sola-
mente y lo interpreta: "pronta
y ligeramente, como do puso."
Revuelt.\, f. Falta en el
Dice, la acep. correspondiente a
éáta de revolver: "volver el ji-
nete el caballo en poco terreno
y con rapidez." "Pedro dio mu-
cha'' revueltas al caballo." — Fal-
ta también la correspondiente a
"volver lo andado.'" "Si las jo-
yas le diera al ladrón, habíame
yo de fiar del ni creerme debe
ir por ahí, que yo voy por acá,
si pegado a él como garrapata,
no va bien quien no sabe de
revuelta." (Segundo entremés
de Peto Hernández, Colecc. de
Cotarelo, t. I, pág. 128).
Rey, ni. Omitió el Dice, re-
mitir a los artículos Católico y
Cristianísimo, .^ndos renom-
bres que .se dan respectivamente
a los reyes de España y de Fran-
cia.— Rey del acero, del cobre,
del hierro, del oro, de la plata,
del salitre, etc., etc. Títulos fi-
gurados que .se dan en Estados-
Unidos (y de ahí han pasado a
u.'arse en todo el numdo) a los
grandes comerciantes que ocu-
pan el primer lugar en el co-
mercio de cada uno de éstos y
de otros artículos. ]?ien podrían
reinar también en el Dice. — Re¡/
Perico. No lo trae el Dice, y se
usa en todas partes en el mismo
significado que Kl rey que rabió
o El re;/ que rabio por gachas:
"jieríionajo proverbial, .símbolo
de antigüedad nuiy remota."
Que vedo, en síi ]'¡sita de loa
chistes. e.scribió: "Otro, que es-
taba al lado del Rey que rabió,
dijo: Vue.'^a merced se cou.'iuele
conmigo, que .soy el Re;i Perico,
y no me dejan descansiu" de día
ni <le noche. No hay c(x<a .'<ncia,
ni desaunada, ni pnl>rc, ni anti-
REY
REY
121
gua, ni mala que no digan que
fué en tiempo del Rfij Perico."
El anotador de Quevedo en la
edición de Ribadeneira, Don
Aureliano Fernández-Guerra y
Orbe, en nota a este pasaje, dice
que "el vulgo corrompió en c^lo
nombre [Pericol el de Chilpe-
rico II, rey de Francia, a quien
el valor del rey de España
"Wamba detuvo en la empresa
de sostener las pretensiones del
rebelde Paulo. Decíase indistin-
tamente en la época de Quevedo
para denotar una muy antigua:
Eso fw en tiempo del rey Pe-
rico, o Eso fué en tiempo del
rey Wamha. La primera expre-
sión ha caído ya en desuso, pero
no así la segunda." No es exac-
ta esta última afirmación ni en
España ni en Chile, porque en
ambas naciones es mucho más
conocido el rey Perico que el
rey Wamba. Véase nuestro art.
Perico y óigase a Rodríguez
Marín : "Nuestros antepasados
que, por harto hombres, solían
tener poco de galantes . . . , traí-
an en ii.'^o este climax del año
del rey Perico ..." (Burla bur-
lando, XII, De modas). En Chi-
le suele omitirse el nombre Pe-
rico, diciendo solamente En
tiempo del rey. — Casa o casita
del rey, loe. lig. y fam. : garita,
necesaria, secreta. Véase Excu-
s.\DO. — El Rejí de los Barbones.
.Juego de niños o niñas que se
usa principalmente en los cole-
gios. Se colocan de frente dos
filas de niños: en una están el
rey y la reina en el medio y a
sus lados los hijos; la otra la
forman los pajes. Vn niño, que
hace de palomita, llega a lo.s
pies de las reyes y canta:
Mi rey, mi soberano (bis) ^
[me humillo a vuestros pies.
Todos. Mi palomita (bis), ¿une es lo
[que quiere usted?
Palomita. Uno <le sui pijes ibis) par.i
[botar la torre.
Todos. Que salgan mis paje* (bis)
[para botar la torre.
Salen los pajes y van hacia la
torre, que está formada de dos
niños asidos de las manos entre
sí; dan vuelta al rededor de ella,
precedidos de la palomita, y
cantando :
Que se abran las puertas (bis;
[al rey de los borbones.
DefeN'SORES. No se abren las puertas (bis)
[al rey de los borbones.
Pajes. Iré' a quejarme (bis) al rey
[de los borbones.
Defensores. Anda a quejarte (bis) al rey
[de los borbones.
Va la palomita y canta como al
principio, y se le contesta lo
mismo; pide que .salgan los hi-
jos, y se le contesta que salgan;
van éstos a botar la torre, y pasa
lo mismo que con los pajes.
A'uelve y pide que salga la rei-
na:
Reina.
Salga su Majestad (bis) para
[botar la torre.
Saldré' yo misma (bis) para
[Ijotar la torre.
Va la reina, canta y se le abre
una hoja de la puerta. Vuelve
la palomita, lleva al rey y a éste
se le abre toda la puerta; con lo
que concluye el juego. El canto
es fácil y agradable y todo el
juego muy honesto. No sabemos
si .se conocerá en España, ni qué'
122
REZ
REZ
nombre tenga, en caso de cono-
cerse.— En nombrando al rey
(le Roma, él que asoma: el espa-
ñol dice: En nombrando al
ruin de Roma, luego attoma. Vé-
iise Que, 8.°— Hablar con el rey,
fr. fig. y fam. En Chile significa
hacer lo que no se excusa, que le
dijo Sancho a Don Quijote.
(Parte I, c. XLVIII).— Para
el dim. véíi.'^ Reicito.
Reyecía, reyedad, f. Mala
traducción del francés royauté;
en cíistellano, realdad o realeza:
"dio-nidad o .soberanía real."
Reyuno, na, adj. ant. Aplicá-
base a la moneda que tenía el
sello del rey de España.
Rezagar, a. Entre la gente de
campo, reservar. Rezagar un
potrero, un caballo para hacer-
lo correr. Véase el .siguiente. —
En castellano, rezagar significa:
''dejar atrás una cosa; atrasar,
su.spender por algún tiempo la
ejecución de ima co-^a: r., que-
darle atrás."
Rezago, m. Conjunto de ro-
ses que no pueden seguir a las
demás. Asi se u.sa en Chile, lo
mismo exactamente que en Se-
govia. (Cejador. Silbantes, t.
IV, pág. 480. Allá usan tam-
bién el V. rezagar: apartar las
reses que no pueden .«cguir a la-s
demás). — Conjunto de reses
que no están lo vsuficientemcnto
gordas para la matanza. — Po-
trero que se reserva para acabar
de engordarlas. — Para el Dice.
rezago es solamente "atra-o o re-
siduo que queda de una cosa."
IIkzo, m. Conjunto de oracio-
nes, verdades y otras materia.s
fine debe .«aber de memoria todo
cri.^tiano; en ella.-< .se compren-
den la doctrin<i cristiana (véase
Doctrina), el credo, el padre-
nuestro, el avemaria, los man-
damientos de Dios y de la Igle-
sia, el acto de contrición, el Yo
pecador o confesión general, los
sacramentos y algunas otras co-
sas que son menos necesarias.
Es corriente entre los sacerdo-
tes y catequistas y entre toda la
gente culta, y con más razón en
el pueblo, hablar del rezo en es-
te sentido, que este indi\"iduo no
sabe el rezo, que hay que ense-
ñarle el rezo, para que pueda
confesarse o casarse. El Dice, no
trae esta acep., sino solamente
"acción de rezar." Otras dos que
menciona no hacen al caso.
Rezoxgo, m. Refunfuño, re-
funfuñadura (ruido o sonido
inarticulado, en señal de enojo
o de disgusto). Es voz corriente
en Chile y necesaria para com-
pletar el grupo del v. rezongar
y de los adjs. rezongador y re-
zongón o rezonglón. TTe aquí al-
gunas autoridaries clásicas: "A-
bajar a todo la cabeza sin re-
broncos ni rezongos." (T. Ra-
món, Concept., pág. (i36).
"Aquí son los llantos, aquí son
los gemidas, los rezongos, los za-
herios." (Corvacho, II, I). "Lo
que se les manda, con mil rezon-
gos secretos y aun i)úblicos lo
cumplen." (A. Medina, Verdad,
I, 18). Tirso de Molina usó re-
zonga.. {.. a no ser que haya
errata en la cilición :
Ha do snl cr
Qiir, »i Mh:'Í Crrnpa cU
Kii mnnijnM y on iwrfín».
Annqiio haí)ro veinte (ii'.is
Arrrii. lio oallarn.
( ¡.a frnilil Jiiulin. p. III. I, H.' Xút«o qup
[lialtK- es fi>rniii (lialectnl ignnl a hnbit).
RIB
RIB
123
Otro clásico citado por el P. Mir
dijo rezungo.
Rezoxgi'ero, ra, adj. Que
en\nielve rezongo o refunfuño.
No aparece en el Dice, que ñas
da otros tres adjs. que se apli-
can a persona: rezongador, ra.
rezonglón, na, y rezongón, na.
Rezonguero, ra, se aplica a co-
sa: Tono rezonguero, modos re-
zongueros.
Y a9U9 propios criados, que le dicen
Palabras enojosas, vezongun-as.
(Gonzalo Pérez, La UUita, 1. XV).
Rezumadero, m. En algunas
partes de Chile se le da el falso
significado de resumidero. Véa-
se en su lugar. El rezumadero
español es el "sitio o lugar por
donde se rezuma una cosa," y
rezumarse es "recalarse o trans-
pirarse un líquido por los poros
del vaso que lo contiene."
Rhin, n. pr. de río. En caste-
llano debe escribirse Rin, sin h,
y así lo escribo el Dice, en los
arts. BipoxTiNo, Germano, 2.°,
Grisóx y Rexaxo. "O digá-
mosle Rin sin h, en español."
(Modesto Lafuente, Viajes de
Fray Gerundio). — Algunos po-
etas españoles dijeron iíe>io, del
latín Rhenus, que fué el nom-
bre que dieron los antiguos ro-
manos a c.-='p río. — Vino del
Rin. yéa.<e Burdeos.
Rhiniano, na, adj. Dígase
renano, na: "dícese de los terri-
torios situados en las orillas del
Rin, río de la Europa Central.
1 1 Perteneciente o relativo a es-
tos territorios."
Ribado, da, adj. Díce.-e del
ladrillo u objeto semejante que
queda más arriba que los de-
más en la obra del solado. Es
voz plebeya formada del adv.
arriba.
Ribera, f. Véase Orilla.
También se usa esta construc-
(•'■(')n con camino: "Hállela ca-
h ino de la gran villa." (Suárez
de Figueroa, La contante
Amarilis, disc. II). — No se
confvmda ribera con rivera: ri-
bera, del latín riparia, significa:
"margen y orilla del mar o río;
por extensión, tierra cercana a
los ríos, avnique no esté a su
margen ; huerto cercado que
linda con un río;" y rivera, del
latín rivus, riachuelo, es igual
a arroyo en astas dos aceps. :
"caudal corto de agaia, que co-
rre casi siempre; paraje ]wv
donde corre." — Para el apellido
véa.se Rivera.
Riberaxo, na, adj. y ú. t. c.
s. Perteneciente a la ribera o
propio de ella. Muy usado en
Chile, hasta por nuestro Código
Civil, y aun en E.^-paña. como sfo
ve por estas palabras de la se-
ñora Pai'do Bazán en su Vida
contemporánea: "Un mar de fo-
llaje denso y frondoso de viña,
que amaga invadir las ventanas,
abiertas al calor de Septiembre
y a la regocijada luz del cielo
riberano." La voz castiza es ri-
bereño, ña. En Salamanca de
E.spaña y en Honduras dicen,
como nosotros, riberano, na.
Aquí es corriente aplicarlo tam-
bién a las personas que viven o
que tienen propiedades ú orillas
de los río.s.
Ribeteador, ra, adj. y li. t.
c. s. Que ribetea. Lo admitió por
iiriniera vez el Dice, en su 14.''
124
RIO
RID
edición ; pero no se ve dai'o en
la definición si se comprende en
ella el ribeteador de las máqui-
nas de coser, o sea, pieza especial
para hacer ribetes.
Ricachón, xa, adj. Es aum.
de ricacho, cha, que a su vez lo
es <ie rico, ca; así que, podría-
mos llamarlo superaumentativo.
Lo usamos en el mismo signifi-
cado de ricacho (persona acau-
dalada, aunque de humildw
condición, o \-ulgar en su trato
y ix)rte). — Ricote, aum. fam.
de rico, no tiene ningún mal
significado. — Ricachote .sería
nuiy despectivo.
Riccis (Santa Catalina de).
Rizzis, corrige la Gramática de
la Academia en su "Catálogo
de voces de escritura dudosa."
Rico, ca, adj. y ú. t. c. s.
"Cuando este nombre rico se
l)ospone, significa hombre ha-
cendado y admirado; mas.
cuando .se antepone, como di-
ciendo ricos hombres, significa
los nobles e principales del rei-
no, en quien después sucedie-
ron los condes y marqueses y
duque.s. De aquí es que Doña
Costanza, hija del rey Don En-
rique, que por sobrenombre st.
llamó el Noble, la cual casó con
el infante Don Juan, hijo del
rey de Portugal, se llamóla ri-
ca hembra, que entonces era el
mayor ditado que de rey abajo
.-c podía dar a homVjre." (Alejo
Venega.s, Agonía del tránsito
de la muerte, lista de vocablos
obscuros). lis necesario que el
Dice, haga esta distinción, como
la hizo la Graniát. de la Acade-
mia con los adjs. cierto, pobre,
simple, trixlr. — /•'/ rirtí, \)ov án-
tonoma.-ia. es, para los inquili-
nos y demás gente pobre, el ha-
cendado.— Rico con rico se ha-
cen la barba, refrán chileno: los
ricos se entienden y tratan bien,
se ayudan y favorecen unos con
otros. — El rico, mientras más
gana, más se afana, refrán chi-
leno que manifiesta la avaricia
de los ricos. — En el rico es ale-
gría, y en el pobre borrachera,
refrán chileno, tomado de unas
dw-imas populares sobre la con-
dición tan contraria del rico y
del pobre: literalmente significa
que la embriagiiez no se casti.ga
en el rico, porque se la conside-
ra como sÍTuple alegría, y sí en
el pobre. — Lo que el rico bofa,
el pobre lo recoge, refrán chile-
no, que significa: lo que el rico
desecha es útil para el pobre;
semejante al del Dioc, Lo que
uno desecha, otro lo ruega; pen-
samiento tan bien expresado en
la conocida décima de Calderón
de la Barca Cuentan de un sa-
bio que un dia.
Rictus, m. Voz latina que
significa el hocico abierto de las
bestias y fieras; los modernos
pedantes la usan para de.-ignar
la baba o el espumarajo de las
mismas.
Ricura, f. fam. Calidad de
rico en las aceps. de "gustoso,
sabroso, agradable; nuiy bueno
en su línea." — Persona o ca^a
que tiene esta calidad.
Ridiculizar, a. "Burlarse de
una persona o co.sa ]wt los vi-
cios o dcfectas que tiene o se le
atribuyen." Así el Dice., sin au-
torizar el u.so de c.4e v. c. rcliexi-
vo ni como recípnxo; sin em-
Imrgo, no se confunda esc uso
ríe
ríe
1¿5
con el pasivo, que es propio de
todo V. activo o transitivo. No
so debe, según esto, decir: Los
viejos que quieren rejuvenecer-
se se ridiculizan, (se ponen en
ridiculo); pero sí: Se ridiculi-
zan los vicios y las nudas cos-
tumbres. Se ridiculizan por los
buenos críticos y satíricos los
malos escritores.
Ridículo, m. "Bolsa manual
que, pendiente de unos cordo-
nes, han usado las mujeres para
llevar el pañuelo y otras menu-
dencias." Así escribe y define
esta voz el Dice. ; lo que para al-
gunos es verdaderamente ri-
dículo, porque el verdadero
nombre es redículo, derivado
del latín retículus y del caste-
llano red.
RiDÍciLO, L.\, ad.j. Xo lo ad-
mite el Dice, como s. m., como
lo es en francés; por consiguien-
te, no pueden pasar en castella-
no frases como éstas: Castigar a
un autor con la pe?ia del ridícu-
lo; Te expones al ridículo
obrando de esta manera; Esto
es ya el colmo del ridículo; Ki
arma más temible es el ridículo.
Algunas pueden enmendarse
empleando el s. ridiculez o el
neutro lo ridículo; pero lo me-
jor es usar de otros sustantivos,
como burla, mofa, irrisión, va-
ya, escarnio, fisga, befa, risa,
matraca. Lo que acepta el Dice.
es el modo adv. En ridículo:
"expuesto a la burla o al menos-
precio de las gentes, .sea o nó
con razón justificada. Úsase más
con los verbos estar, poner y
quedar."
Riejo, ni. Pronunciación vul-
gar de riesgo. Véase G, 6."
Rielero, adj. Aplíca.-e al cla-
vo con que se ajustan los rieles
a los durmientes.
Rienda, f. En las locomoto-
ras, palanca que abre la caja de
distribución del vapor para ha-
cerlas avanzar o retroceder. — De
buena rienda, loe. que aplicu
mos a la caballería que obedece
fácilmente al freno; y por do-
naire, a la persona dócil y obe-
diente. En castellano, blando de
boca "se dice de las bestias de
freno que sienten mucho los
tocjues del bocado;" lo que no
es exactamente igual. — De ma-
la rienda, loe. que aplicamos a
la caballería que no obedece
fácilmente al freno. En ca.ste-
llano, rebelón, na (aplícase al
caballo o yegua que rehusa vol-
ver a uno o ambos lados, sacu-
diendo la cabeza y huyendo así
del tiento de la rienda), repro-
pio, pía (dícese de la caballería
que se repropia o se resiste a
obedecer al que la rige), duro
de boca (se dice de las bestias
de freno que sienten poco los
toque-s del bocado). — Ganar a
las riendas o a toda rienda, fr.
fig. y fam., tomada de las ca-
rreras de caballos: ganar con
gran ventaja. — Riendu, de ga-
la: llamamos así una segunda
rienda que suele usarse en al-
gunos carruajes de lujo y que,
colocada en la cabezada, sirve
para que los caballos lleven le-
vantada la cabeza. Es expresión
bien formada, porque la .loe.
De gala "dícese del uniforme o
traje de mayor lujo, en contra-
posición del que se usa para
diario." (Nótese esta última fr.
126
RIG
RIM
para diario, que el Dice, no
iiieiK-ioiía en su lugar).
Riendera, f. I'^I freno reducido
al solo Locado que se dolóla por
medio.
RiE.VTE, part. activo de reír.
Que ríe. Debe e.scribir.-íe con cre-
ma o diéresis ( r lente ) , iwrque
la i no se diptonga con la e.
Riesgoso, sa, adj. Expuesto a
riesgo; arriesgado, da, en la
acep. de "aventurado, peligro-
so.'" Véase Resgoso. YA pueijlo
dice riejoso.
Rifle, m., fig. y fani. Indivi-
duo muy seguro para una cosa,
que no se equivoca o no yerra.
— En sentido propio se admitió
este vocablo desde la 13." edi-
ción del Dice, con esta defini-
ción : "Rifle, m. Fusil rayado
de procedencia norteamericana."
Del inglé.s t» rifle, estriar, aca-
nalar.
Riflero, m. Soldado o indi-
viduo que maneja rifle. "Reu-
niere el pueblo ese mismo día y
...se vio formado... un cuer-
po de 170 rifleros y de 18 hom-
bres de caballería." (Pérez Ro-
sales, Recuerdos del pasado, c.
XVI). Hace falta esta voz en el
Dice, tan bien formada como
mrabincro, fu.s-ilcro. Inncero,
etc.'
Rigor, ni. En rigor, m. adv.
"En realidad," lo interpret-a el
Dice, y nó rigorosamente o ri-
gurosamente, con rigor, como
dicen muchos. Sin enibargo..
iLsado, nó como modismo, sino
como complemento, tiene su .sig-
nificado general: "Hablando en
lodo ri(/or..." (Quijote, p. TI.
c. LXVII).
RiocuiD.Mi, f. Rigor. V'V an-
ticuado lo da el Dice, pero en
Chile lo usíi todavía una parte
del pueblo, y así mismo en la
provincia de Salamanca, de Es-
paña.
Riguroso o rigoroso, s.\, adj.
Las dos formas admite el Dice;
así mismo para el adv. en >íie/i-
te. La que lleva u se explica poi
disimilación, para evitar el so-
nido de l;i.« tres oes.
Rilío, m. Cantidad o nuiltitud
do objetos distintos. Sinónimo
de grimillón, pero muy poco
usado. — Quizás venga del arau-
cano rülin, astillas (Febrés-As-
traldi) ; la edición príncii>e es-
cribe dülliv, a-^tillas.
Rimác, n. pr. Su acentua-
ción es grave. Rímac, lo mismo
que Capar, Apvrimac; y prué-
ba.se principalmente con la for-
ma Lima, suavizada de aquélla.
No sabemos en qué se apoyará
el Dici'. de Zerolo para atlrmar
que el "verdadero nomlire local
I del río que riega a Lima] era
Lima, y nó Rímac, como preten-
dió Garcilaso, que no conocía
sino la lengua del Cuzco." To-
dos los autores de gramáticas
quichuas están contestes en
afirmar que la r en e.<a lengua
nunca se pronuncia fuerte o do-
blada, sino blanda y sencilla,
sea al principio, seA en me<lio
de dicción ; y, como ]ironuneiar-
la blanda o sencilla al principio
es cosa inusitada para el español,
es natural que la convirtiera en
otra letra, como lo hizo también
en Chile, cuya lengua indígena,
el araucano, da a su r el misnn
sonido quo el quichua. \'éa!íe
Litro. Además, es imposililo que
la voz primitiva fuera Lima, co-
RÍM
RIM
iL'T
1110 quiere Zerolo, porque "la (
casi siempre se pronuncia dobla-
da, excepto en este vocablo pínu-
la; porque otros vocablos, lam-
pa, laricaxa, etc., son corrompi-
dos o de otras lenguas distin-
tas." (Torres liubio). "El nom-
bre Rimac es participio de pre-
sente, quiere decir el qiu habla.
Llamaron así al valle por un
ídolo que en él hubo, en figura
de hombre, que hablaba y res-
pondía aloque le preguntaban,
como el oráculo de Apolo Dei-
fico. . . Este ídolo tuvieron los
Yuncas en mucha veneración,
y también los Incas, después
que ganaron aquel hermoso va-
lle, donde fundaron los espa-
ñoles la ciudad que llamaron de
los Reyes, por haberse fundado
día de la Aparición del Señor,
cuando se mostró a la gentili-
dad. De manera que R'nnac, o
Lima, o la ciudad de los Reyes,
todo es una misma cosa; tiene
por armas tres coronas y una
estrella." (Inca Garcilaso, Co-
mentarios reales, p. I, 1. VI, c.
XXX). En otra parte (p. II, 1.
I, c. XXIX) dice este mismo
autor "que el ídolo hablador
que estaba en el valle de Rímac,
con .ser tan parlero haljía per-
dido la habla," como todos los
demás ortículos del reino, desde
la llegada de los españoles. Lí\
interpretación de Garcilaso es
fiel, porque rimani y rimacwni
significan en quichua "hablar,"
y rimai, "habla." Un poeta e.s-
pañol, Luis Belmonte Bermú-
(Icz (de principios del siglo
XVII, según parece), llamó
Lima al río de Lima, en el pró-
logo de su poema La Llispálica:
"Fr. .Juan de Cnilvez y Er. Die-
go de Ojoda, uno en su Histo-
ria de Cortés, y otro en su Cris-
iiádos [sie], bien osarán a pu-
l)licar que las aguas del río Li-
ma, que baña la ciudad de su
nombre, no envidiarán jamás a
las de Beocia." (Gallardo, Bi-
blioteca, t. II, col. 65). Tan an-
tigua e.s la identificación de am-
bos nombres, que después se
diversificarían para evitar con-
fusión. Puede verse el Dice, de
Peruanismos de Arona (Paz
Soldán), que también hace
grave la voz Rímac. A.sí mismo
Bello, en su poesía América:
Ni a la que el Rimac las murallas lava,
Que de los Reyes fue' ya de sí propia...
Rimar. Como n. solamente
lo da el Dice, en .sus dos aceps. :
"componer en verso; ser una
palabra consonante de otra," o
sea, aconsonantar. I.'' acep. En
Chile lo usamos también c. a.,
lo mismo que hace el Dice, con
aconsonantar en su 3." acep..
"emplear en la rima una pala-
bra como consonante de otra.
No hay inconveniente en acon-
sonantar aljaba con esccava."
"Nuestro traductor rima siem-
pre los postreros versos de cada
estancia," (Juan de C. Weiss,
Pról. a los Ensayos Poéticos de
Fr. Rainumdo Morales). En
España se usa también así el v.
rimar, como consta de una obra
del Secretario de la Academia:
"Encina rima casa con rassa...
Boscán rima rim- con sissa. . .
Lupercio Argensola y su her-
mano Bartolomé rimaban tam-
bién casa y passa, mesas y essas,
128
RIN
RIN
Elíseos y desseos. . ." (Gotorelo,
Fonología españolo, XIX, S du-
blé).
Rímica, f. Métrica, arte mé-
trica, poesía, poética, arte poé-
tica. Usó este vocablo Gallardo
en su Biblioteca, (t. I, col. 666) :
"Toda la escena primera esUi
en esdrújulos, y acaso serán és-
tos los primeros que se conocen
en la rímica española." No lo
ha aceptado el Dice, y más va-
le así, porque no puede signifi-
car lo que quiso decir el autor.
Como derivado que es de rima.
no puede referirse sino a la con-
sonancia o asonancia de los ver-
sos y nó a la acentuación. Gon-
zalo Correas dijo ridmica (por
rítmica, de ritm-o) : "la métrica
o ridmica latina." (Arte grande
de la Icnf/un cost., pási'. 293), y
tampoco &stá aceptado en nin-
guna forma.
Rimú, m. Véase Flur de h
perdiz, en el art. Flor. "Una de
las variedades más notables [de
la familia de las oxalídoas] por
su al.'undancia y bello aspecto
es el rimú o flor de la perdiz,
que entre los araucanos da su
nombre al mes de Abril, en el
cual aparece invarial)lemente
apenas se humedece la tierra
con las primeras lluvias de oto-
ño, cubriendo las lomas y pra-
dos con sus flores de un amari-
llo vivo." (Rassel, Guia de Con-
cepción).
Rin, m. Baile que .«e usa to-
davía en riiiloé; se baila eniro
dos con compás de polca y es es-
cobillado. (Cavada). "Siguió el
minué, la contradanza, el rin o
rin, liailes favoritos entonces."
(Pérez Kosalcs RecMirdo.'^ del
pamdo, c. III). — ¿A'endrá del
inglés tú ring, que, entre otras
aceps., tiene la de moverse en
círculo o en espiral, formar
círculo o corrillo? La expresión
de Pérez Rosales, rin o rin, po-
dría explicarse con el ingles
rig of ring, salto o brinco de
corrillo: de to rig, brincar, y
ring, círculo o corrillo.
Rincor, in. Forma ¡¡lebeya de
renrur. En castellano antiguo,
rancor, como cu latín, do donde
se deriva.
Rincoroso, sa, adj. Así dice el
vulgo por rencoroitit, .w. En ca.s-
tellano antiguo, rancuroso, sa,
de rancura,que es igual a ran-
cor.
Rinche, cha, adj. 10 n tora-
mente lleno, lleno ha-ta el bor-
de. "El vaso está rinche; La
acequia viene rincha de agua ;"
I', de Linares al Sur. Hacia el
Norte se oye rinque, más con-
forme con la etimología. — Del
araucano rnge, co.sa gruesa. La
g se proniuicia como dijimos en
el art. Gnao.
Rinde, m. No existe y dígase
rendición o rendimiento, en la
acep. de producto o utilidad que
da una cosa.
KixGLER.\, f. y fam., uixgl.\,
f., y RINGLE, m. Los tres signi-
fi<'an: "fila o línea de cosas pues-
tas en orden unas tras otras." —
Ringlero, m., es "cada una de
las líneas del papel ]iautado en
que a]irendcn a escribir los ni-
ños."
Ringlete, m. Signiliía cu Clii-
Ic lo misino ([ue pata de perro.
\'éaso cu el art. P.\t.v. — Parece
indudable que es corrupción de
rrliilrir o rcgnilelc, quo, según
RIO
RIO
129
el Dice, de Autoridades, '"se
aplicaba al que anda muy apri-
sa y es muy vivo: Va como un
rehilete." Hoy este vocablo sólo
significa para el Dice: "flechi-
lla con púa en un extremo y
papel o plumas en el otro, que
se lanza por diversión para cla-
varla en un blanco." Lo mismo
significa repullo.
Ringletear, n. Cgrretear, ca-
llejear, cazcalear. Es derivado
úe\ anterior.
Riniano, na, ad.j. A'éase Rhi-
niano.
Riñon, ni. Tener uno el ri-
/7o/i tapado, fr. fig. y fam. : es-
tar rico. Tener uno cubierto (o
bien cubierto) el riñon, se dice
en castellano.
Eío, m. Frío, frió, como el
agua del rio. Véase Frío. —
.Imitarse el río con el estero, fr.
fig. y fam., que entre nosotros
.significa unií-se un individuo
con otro para una misma ac-
ción, generalmente no santa,
cobrando así ambos más ánimo
o valor; a semejanza del río,
que, recibiendo las aguas del
estero (véase e.sta voz), aumen-
ta su caudal. — Pasar uno el rin,
fr. fig. y fam.: hacer en la ca-
ma y durante el sueño aguas
menores. Dícese principalmente
de lo.s niños. Es fr. ingeniosa y
muy decente, usada en Chile y
digna de entrar en el Dice. —
Quien no se arriesga, no pasa el
rio, refrán chileno. En castella-
no es: Quien no se aventura, no
pasa, la mar. El religioso merce-
dario Fray Manuel Sancho le
dio ejsta otra forma: Quien no
^e arriesga, no pesca. (Pascuo-
Hco, XTl ) ; y Juan de Valdés :
Dice. dí> Chil.. t. V.
Qiii'-n no se aventara no gana
(Dial, de la lengua). Áivarez
de Toledo, forzado por la rima,
dijo a la italiana: "Quien no
se aventura no guadaña." (Pu-
rén indómito, c. XI). — Rio que
■mena, agua trae, o piedras lle-
va: en castellano. Cuando el río
suena, agua lleva, "refrán con
que se quiere dar a entender
que todo rumor o hablilla tiene
algún fundamento." — Con los
nombres propios de ríos puede
expresarse u omitirse el artículo
el. "Decimos Ebro o el Ebro
Duero o el Duero, si bien em-
pleamos estos nombres sin arti-
culo cuando forman parte de
denominaciones como éstas:
Miranda de Ebro, y nó del
Ebro; Aranda de Duero, y nó
del Duero. Sin embargo, en ca-
sos análogos suelen nombrarse
con artículo algunos nombres
extranjeros, como Francfort del
Mein o Meno. Es galicismo de-
cir Fracfort sobre el Mein."
(Gramát. de la Acad.) Aunque
aquí se haljla solamente de dos
ríos, Ebro y Duero, no vaya a
creei^se por e.so que a éstos sola-
mente se extiende la libertad de
usar o nó el artículo; nó, la li-
bertad es general, como lo ve-
mos en los clásicos: "Tajo, río
de Lusitania, nace en las sierras
de Cuenca, y tuvo en los anti-
guos fama de llevar como Pac-
tolo, arenas de oro." (Lope de
Vega, Arradia, Esposición de
nombres históricos y poéticos,
al fin de la obra).
Por esto será famosa
Desde liendres a Jarania.
Desde eí Tajo a Manzanares,
Desde I'isuerim hasta .irianza.
(CfMyoíf, p. II, c. XIIV).
130
RIP
RIS
''Confundiendo después sus co-
rrientes con las veloceí de Jara-
mu. . . En las riberas de Pisuer-
ga apacentaba ganado. . . Me-
nandio. mayoral en Júcar, en
Jarama y Manzanares. . . No
miran en sí tantas aguas Ebro
y Tajo..." (Suárez de Figue-
roa, La ('onMañtc Arnurilis^áir^c.
I). En Chile nos quedan restos
de este uso español en los nom-
bres San Josc de Maipo, Isla de
Maipo, Canal de Maipo, ]'alle
(le Maipo; modernamente ha
prevalecido el uso del ai-tículo:
Huerta del Mafaquito, Huerta
del Maule. (Nótese que Huerta
es corrupción de vuelta). La
prep. sobre es galicismo cuando
se usa como título, pero nó
cuando introduce un comple-
jnento general de proximidad,
inmediación, cercanía: "Zamo-
ra está .'«obre el Duero." (Gra-
mát. de la Acad.)
KíoPLATExsE, adj, "Natural
del Río de la Platn. || Que per-
tenece o concierne al río de la
Plata o a los jiaíses que abarca
su cuenca."' Así define Don
Daniel Granada esta voz, que
sin duda desearía ver en el Dice,
de la .\cademia.
KiPiAUOR, m. Obrero que ri-
[>iao enripia, es decir, que echa
(I pone ripio. Hace falta esta voz
en el Dice. — En las provincias
del Norte, trabajador que se
ocupa en sacar la tierra suefta
'pie queda de sobra en los ca-
chuchos liirvientes.
Ripiento, ta, o ripioso, sa,
adjs. Dígase f/uijoxo, .w; "aplí-
case al terreno «jue abunda en
guijo.'" CagcajoHo, sa, es ''abun-
dante en jiiedras o rascajo."'
Pedregoso, sa, ''se aplica al te-
rreno naturalmente cubierto de
muchas piedras.""
Ripio, m. "Conjunto de frag-
mentos de ladrillos y otros ma-
teriales de obra de albañilería
desechados o quebrados."" Éste
es el ripio castellano, muy pare-
cido también al ca.fcotc (con-
junto de fragmentos de una fá-
brica derribada o arruinada,
que sirve después para otras
obras nuevas), pero nó al que
nosotros llamamos ripio, que
en buen español es guijo o gra-
va (conjunto de guijarros pe-
queños que regularmente sirve
para consolidar y i'ellenar los
caminos) o casquijo (multitud
de piedra menuda que sirve pa-
ra hacer hormig:ón y, como gra-
va, ])ara afirmar los caminos).
Cascajo es "conjunto de [liedras
menudas que se hallan en los
ríos u otros parajes, y también
lo que salta de las piedras cuan-
do se labran, y los pedazos de
otras cosas que se quieliran."" y
recebo, "arena o piedra muy
menuda que .-^c extiende .sobre
el firme de carretera para igua-
larlo y con.«olidarlo.'"
Ríquel, m. Molleja de las
ave«. Otros dicen rique, riquen,
ríquil. Ü. del .Maule al Sur;
aquende u.«amas contri, que sig-
nifica lo mismo. \'éasc en su lu-
gar.— Viene ilel araucano ru-
ciil, molleja de aves.
Riqí'KLMK. apellido. Usi'i-
iiioslo familiarmente para in-
dicar que una jter.aona es rica,
en contraposición a Pohlcte,
que se ai)lica a lo-¡ que son jio-
bres.
Ris.^. f. "Movimiento de la
RIS
RI"]
boca y otras partes del rostro,
que demuestra alegría."' No se
confunda con riza: "destrozo o
estrago que se hace en una co-
sa.'" Hacer riza: "causar gran
destrozo y mortandad en una
acción de guerra. "
Risada o risotada, f. Carca-
jada, risa estrepitosa y de.'^com-
puesta.
Rísol, m. Vocablo que traen
los libros de cocina impresos en
Chile. Es el francés rissole, que
significa tostón.
Ríspiro, ra, adj. Rispido, que
significa áspero, en la acep.
fig. de "riguroso, rígido, aus-
tero; contrario a la afabili-
dad o sua\idad."" Así, en senti-
do fig., lo trae solamente el
Dice, y así lo usamos también
nosotros ( ¡ Qué hombre tan
ríspiro ! Es de genio muy ríspi-
ro) ; sin embargo, en Cejador
hallamos una cita clásica en
que está usado en sentido recto:
"Tan fiera, que tenía el cerro
levantado y rispido como jaba-
lí."' (A. Pérez, Dom. I muir., f.
1 ■"!."!). — Es corrupción vulgar
del castizo rispido, compuesto
de re e hispido, por cambio de
(/ en i", como en fastirio, tragc-
ria, Cloromiro, Leocaria. Véase
i). IIa.-ta Lojie de Rueda dijo
romarizado y el Dice, acepta
p(iñiiiU-,<i y pnnnrizo.
Risquera, f. Risco arande o
vai'ios risco-í unido-.
Risquería, f. Sitio de mu-
chos riscos; dígase riscal. 'N'éase
Peñasquería. "Era de todo
punto imi)osible establecer una
poblac-ión en aquellos parajes,
agrestes risquerías, cubiertas en
su mayor parte de nieve." (.J.
T. Medina. Primer viaje de ex-
ploración a la i-^la de Tenque-
giu'n).
Rísu.M TEXEATis, fr. latina.
Es de Horacio, que la usó al
principio de su Arte poética.
Sin embargo, él la usó en tono
de interrogación ("¿conten-
dríais la risa?") lo que no ha-
cen los que la emplean en los
idiomas modernos, jjues la dan
como impei-ativa y de burla:
"Contened la risa." A i^esar de
todo, con\-iene adiTiitirla por lo
muy usada que es.
Rito, m. Véase Litro. Haves-
tadt (I, 29.')) define el rito
araucano, "vestís stragula, cras-
sa vili.sque.''
Ritornello, m. ( Pniiiúnciesfa
la 11 comu doble ele, l-l). Así, a
la italiana, han usado algunos
esta voz desde antiguo; el Dice,
la ha ca.stellanizado en la forma
retornelo: "repetición de la
primera parte del aria, que tam-
l)ién se usa en algunos villan-
cicos y otras canciones."
Ritrán, adj. En Chiloé, díce-
>e del [lan o tortilla que no se
leudan. Del araucano rithun,
estar áspero, o quizás mejor de
Uthan, que el Febré.?-.\sti'aldi
interpreta "estar apretado o du-
ro como tierra apisoneada."
(Cavada).
Ritrío (Hacer). En Chiloé,
lo mismo que Hacer retrilín.
( Cavada) . Véase Retrilín.
Ritualismo, m. "Secta pro-
testante que da grande impor-
tancia a los ritos y que tiende a
separarse de la iglesia anglica-
na para entrar de nuevo en el
catolicismo." (Dice, de Zero-
lo). ]■> voz u.sada en todas par-
REV
ROA
tCi< y hace falta eu el lexicón de
la Academia; lo mismo que
RiTU^VLiSTA, com. Partidario
o secuaz del ritualismo. — Adj.,
perteneciente o relativo a esta
sec-tíi.
Riva, Rivas, apellidos. "Ha-
llamos en Mai'iana y otros auto-
res el apellido Ribo, y en Go-
doy Alcántara Lurrilxi, ambos
de legítima procedencia, pues
en Kspaña existen varios luga-
res llamados Riba. También
hemos visto Riva, pero como
apellido italiano: lo cual es
imiy natural, porque en ese
idioma el nombre común se
escribe riva. Además, en Espa-
ña se usan los apellidos Arribas
y Son-iba,^. Por tanto, parece
diu^o que el apellido de forma
plural, que al {¡rojño tiempo es
nombre de \arios lugares de Es-
paña, debe escribirse Riba.% co-
mo lo vemos en documentos an-
tiguo', y couio se conserva en
España y en Venezuela; j)ero la
forma Riva¡< ha sido ya sancio-
nada por el uso, y nó por vuio
cuai(|uiera, sino ])or el de que
habla Uorac-io." (Contó e Tsa-
za). Sin embargo, en el cuerpo
de la obra adoptan estos auto-
res, como únicas formas correc-
tas. Riba, Rilia.t.
Rivadavia, Rivadeneira, ape-
llidos. Según la (iramática «le-
la Academia y oí Dice, de Con-
tó e Isaza, deben e.scribirse Ri-
hnxhivia. y Ribadfneira, porque
se derivan del latín ripa-, ril)era.
IlivAí,, m. Sólo significa
"conipetidf)r:'" pero el fiueblo y
la clase media en Chile lo usan
por rivalidad (oposición entre
do-, o más personas que !i-piran
a obtener una misma cosa; ene-
mistad). "María tiene un rival
con Luisa que no la deja tran-
quila a ninguna hora.""
Rivera, apellido. "En cuanto
a Ribtra, de ripa, y Rivera, de
rivuji, hay (jue advertir que
ambas forman han venido a ser
apellidos en España y en Amé-
rica, y que. como el ai)ellido es
una especie de propiedad de ca-
da familia, toca a ella decidir
si es de la Ribera o de la Rive-
ra." (Contó e Isaza). En Chile
hemo.s v¡.<to siempre Rivera.
Rivero, Riveros, apellido?.
"El apellido Ribero, como lo
traen la Academia y Fernández
Cuesta, y su pl. Riberux, vienen
prol)ablemente del nombre del
lugar, o del s. ribero, que signi-
fica un vallado de cierta cla.se:
mientras que Rivero y Riveros
no .saldemos de dónde [tmiierau
derivarse."" (Contó e T.saza).
Roán, n. pr. de ciudad. Asi
llamalia el Dice, esta ciudad de
Francia (18.* edivión. art. Ko-
.\xÉs"). aunípie en otra part«
(art. Ri.\x) la llanuil)a Rajia.
La 14." edición ha uniformado
ambos pa.sa.jes diciendo Rimii,
más conforme con la pronun-
ciación francesi de Roiien. Y
así también di.jeron siempre los
liuenos esi)añoles: "Ejemplo te-
ni'is. Señores, en Francia mani-
liesto. adonde Rii'iii, mediana
ciuda<l. e.stá diez leguas del mar
en la riliera de Secuana: y Pa-
rís, la mayor de los cristianos,
treinta leguas más arrii)a: es
así (|ue los mercaderes han he-
cho asiento en Raau y feria en
París." (Fernán Pérez de Oli-
va, üaziinaiairuto rn vi .li/iiij-
ROB
ROB
tamiento de la ciudad de Cór-
doba).
Robada, i. iaiu. Ilaho. "Una
robada de tiempo." ^'<'•ase Qui-
tada.— Eu el pueljlo, infidelidad
entre casados.
Robadizo, za, adj. Está bien
formado, como caedizo, encon-
tradizo, olvidadizo, perdidizo,
pero no lo trae el Dice. Aquí
lo hemos visto usado en la fr.
Haberse uno el robadizo: fingir
que le han robado alguna cosa.
RoB.iHoxRAS, com. Per.?ona
que quita la honra a otra u
otras. No aparece esta voz en el
Dice., pero está bien formada y
la usó Gallardo: "Faría era un
robahonras portugiiés, que todo
lo quería para .sus quinas."
I Biblioteca, t. II, col. 993).
RoB.vLO. ni. Un pez marino.
Es distinto del rodaballo y tam-
bién del robalo o róbalo espa-
ñol. Pinguipes chilensis lo lla-
ma Philippi.
RoBiÑAXo. XA, ni. y f. Pe-
rengano, na. Nunca hemos oí-
do este nombre en Chile, ni lo
registra tampoco el Dice. : pero
lo trae Gonzalo Correas en tres
partes de .su Arte grande: '"E-s-
tos nombres Fulano y Zifano
son muy usados y propios de la
lengua castellana . . . El tercero
Robiñano no es tan frecuente,
y menos lo es su plural; y mu-
chos de poca edad no le han
oído. . . Zifano no se usa sm
que preceda Fulano, ni Robi-
ñano .sin los dos. . . Fulano y
Zitano y Robiñano.^' Nada dice
de su etimología.
Roble, m. El árbol que en
Chile llaman roble, por otros
nombres coyún y hualle, es la
/>;(/!(.•< obliquu Mirb. Véase Pe-
llín".— Philippi dice que en
Chiloé llaman también roble al
riithat íFagii.^ Dombeyi Mirb.),
■'árbol inmenso, cuyo tronco
tiene a veces dos metros de diá-
metro, de hojas siempre verdes,
lusti'osas, aovaidals-lainceoladas.
Se cría desde el grado 36 para
el Sur."
Roblería, f. Flobledo o robre-
do: sitio poblado de robles; si
es de gran extensión, robledal
o robredal.
Roblí, 11!. ^^éase Raulí.
Robo, III. Un barro negro
con que se tiñe de negro. Así
traduce Febrés el araucano ro-
rü: Havestadt escribe robu, té-
rra pro colore nigro. El signift
cado es el mismo de petra, últ.
acep. Véase en su lugar. — Es
muy de sospechar que esta voz
no sea araucana, sino la caste-
llana robo, en 1 a acep. corres-
pondiente a ésta del v. robar:
■"llevarse los ríos y corrientes
parte de la tierra contigua o de
aquella por donde pa^an." Co-
mo los ríos de Chile llevan mu-
cha corriente y todos pasan por
terrenos llenos de vegetales;
arra.^tran muchas partes de és-
tos (hojas, ramas, frutos, etc.),
y a.sí se va formando ese .sedi-
mento o légamo negro que en
algunas partes llaman petra y
en las más robo. Si el ca-^tellano
tiene robar y robo para este ca-
.so, no parece que haya que acu-
dir al araucano para explicar
e.-te chilenismo. El que los dic-
cionarios de esta lengua traigan
la voz robii o rovú, y aun el v.
roviitun, teñir con este mismo
barro, sólo indicaría que los
ROC
ROO
araucanos haln'an formado estas
voces de hus españolas, como eu
muchos otros casos lo hicieron.
Corroboran esta sospecha nues-
tra las voces araucanas roii, ra-
nii, ramalia. ramus. y roiitim
ramos coUigere, ab-scindere, ra-
niis e.xplere (Have~tadt). que
explican la formación del robo,
coincidiendo así con la acep.
española. — Otras voces castizas
que tiene para esto el castellano
son dfrru-biúT, a. y r. ( robar in-
sensiblemente, el río. arroyo o
cualquiera humedad, la tierra
de las riberas o tapias) y derru^
bio (acción o efecto de derru-
biar; tierra que se cae o desmo-
rona por esta causa). Véa.*e
Llauquearse.
K(m;.v, f. Roca Tarpejíi: par-
t6 alta del monte Capitolio, en
la antigua Roma, y desde la
cual se precipitaba a ciertos cri-
minales. Como esta loe. se usa
muchas veces en el lenguaje
fig., conviene que la registre el
Dice. "La roca Ta.rpe>ia no dis-
ta nuicho del Capitolio," o me-
jor dicho, del templo del Ca-
pitolio, que era el más famoso
que tenía -lúpiter Olímpico.
Con esto se advierte a los que
están en la ciVspide de los ho-
nores que pueden tener una
caída bien vergonzosa.
Rocalloso, s.\, adj. Monta-
vas Rocallosas o Montest Rocallo-
sos llaman algunas diccionarios
y textos de Geografía la cadena
de montañas (jue atraviesa casi
toda la América del Norte. Co-
mo los adjetivas rorpieño y /""-
quero, únicos que para este ca-
so nos ofrece el Dice, no expre-
san la idea do rorall"xo, pue»
rocalla no es lo mismo que roca,
se hace indispensable que la
Academia acepte este último.
Montañas Rocosas dice el Dice,
de Zerolo. pero rocoso tampoco
está admitido en el de la Acade-
mia; VQquhas o peñascosas di-
cen otros, pero roquizn tampoco
está aceptado.
Roc.\.MBOR. m. Nombre dado
en Chile, y quizás en toda la
América del Svu', al tresillo es-
pañol, por otro nombre, juego
fiel hombre y calzón. Debe en-
trar en el Dice, como america-
nismo.
Roc.\MBORiST.\, com. Jugador
de rocambor. Tresillero, ra, que
debería ser el equivalente espa-
ñol, no aparece en el Dice.
Ro<:e, m. Se confunde en
Chile con roza y chamicera. Ro-
za, en su 2.' acep.. o roclia. es
"tierra rozada y limpia artifi-
cialmente de las matas que na-
turalnicnte cría, para sembrar
en ella."" y chamicera, "pedazo
de monte que. habiéndose que-
mado, tiene la leña sin hojas ni
corteza y nuiy negra del fuego.""
Roce, para este caso, sólo signi-
fica "acción o efecto de rozar,"'
lo mismo que roza y rozo en su
1." acep.
Roci.mxii!, ni. A'éa.-o Pt i.ve-
KIZ.VDOR.
Rüclmhr.v. Roci.vMir.XTi) y
ROCIADA. Son iguales en esta
acep.: "acción o efecto de ro-
ciar.'"
Rociar, n. y a. Siguiendo el
acento del s. roció, se conjuga
rocío, rocías, rocíe, etc., y nó
rocío, como dicen los seu<l<n'nl-
tos. ni roceo, como dice el vul-
líO.
ROO
ROCH
IM>
Y las ganas le crecían
Como llamas en la fragua,
Que se avivan y se crían,
Cnanto más más las rocían
Los herreros con el agua.
•(Castillejo, TramfiguracUn de un v:z;ahin)
Del iris, que con fresco humor rocía
El verde valle y la florida cumbre.
(Hojeda, La Crístiada, c. II).
Cuando la noche fría.
Conducida de ruedas estrelladas,
Con el licor del sueño nos rocía.
^Suárez de Figueroa, ifl Coriítantr Amarilis
[disc. III).
Toma
Hisopo, y rae rocía.
(González Carvajal, Salmo Miserere).
Omitimos innumerables cita-
más, pero no dejaremos de in-
vocar la autoridad del Maestro
Gonzalo Correas: '"Los en ío
cuajan la i con la o la ipayor
parte, como alivio, arrecio . . .
Exétanse estos pocos que apar-
tan la i, y ella es penúltima con
el acento: atavia, contrario. . . .
río, rocío...'' (Arfe grann'-,
pág. 189).
Rocío DEL SOL, m. Por otro
nombre, hierba de la gota, dro-
sera L., de la familia de las dro-
seráceas. "Hierbas, con frecuen-
cia sin tallos, las hojas nuevas
enroscadas. Hay muchas espe-
cies, pero Chile produce una
sola desde las montañas de Val-
divia ha.sta Magallanes: es la
drosera imiflora W., sin tallo,
con hojas radicales, espátulo-
orbiculares, bordadas de pelos
largos, glandulíferos, viscosos,
con im bohordo uniflor del lar-
go de las hoja.í y la flor blanca.""
(Philippi). El Dice. Enciclop.
Hi.si3ano-Americano trae tam-
bién este nombre. En francés
se llama esta planta rossoUs, del
latín ros solis, rocío del sol, lo
mismo que el licor rosoli, por-
que las hojas están erizadas de
pelos rojizos terminados en unas
como perlitas transparentes que
semejan gotitas de rocío. (Dice,
de la Acad. Francesa).
Rococó, adj. Aplícase a im
género de arquitectura y mobla-
je que estuvo en boga en tiempo
de Luis XV y que se distinguía
por la profusión de los adornos.
— -Yplícase también, en este mis-
mo sentido, a las demás arte-,
inclusa la literatura. "'Así como
habían cesado las metáforas del
siglo XVII, había cesado tam-
bién el frenesí de lo aparente,
pero le sucedió el estilo volup-
tuoso y amanerado que se llamó
rococó, con dibujo recargado y
tortuoso, imaginaciones vaga-
bundas, Olimpo y temple per-
petuo, todo lo cual pudiéramos
compararlo con el período poé-
tico de los Árcades." (Cantú,
Hist. Universal, t. A'I. pág
294. edición española). El voca-
blo español que equivale a ro-
cocó es churrigueresco, ¡■•i : ''dí-
cese del gasto introducido en la
arquitectura española por Chu-
rriguera. Ribera y sus secuaces
en los primeros años del siglo
X^''III ; fig., charro, rra, que se
aplica a algunas co.-as demasia-
do cargadas de adorno, y de
mal gusto," que era lo caracte-
rí.stico del churriguerismo.
Rocha, f. Acción o efecto de
rochar, .sor])resa o de.scubrimien-
180
ROD
ROD
to in fraganti. Véase el siguien-
te.— Vigilancia que se tiene con
los subalternos o empleados.
•"Vamos a trabajar a tal parte,
«[uc- allí no hay rocha."
Rochar, a. Ver, descubrir o
sorprender en alguna cosa ilí-
citíJ. "Rocharon a Pedro cuando
estaba bebiendo." Véase Bi-
llar. En castellano hay la fr.
Coger la ronda a uno: "sor-
prenderle en la acción o delito
que quería ejecutar ocultamen-
te."— No hemos podido descu-
brir la etomología de este voca-
blo. No sería raro que fuera el
apellido Rocha, porque alguien
que lo llevaba sería muy diestro
para vigilar y sorprender.
Rodado, m. Pedazo de mine-
ral desprendido de la veta y es-
}iarcido naturalmente por el
«líelo. El Dice, lo admite sola-
mente como adj.. sin agregar si-
quiera que .«e usa t. c. s. En
Chile lo usamos exclusivamente
c. .s. ''La examina [una piedra
de mina] y encuentra que es
un rodado." (Jotabeche. La mi-
na de los f'andeleros).
Rodado (Lo). Expresión ge-
nérica en que se incluyen ca-
rruajes, carros y carretas, por-
que ruedan. "Me ha quedado
s<;laniente lo montado y lo roda-
do." Véase Montado en el
Apéndice del S.' t. — m. En al-
gunos pueblos de provincias, ca-
rruaje, carretela o diligencia.
■■En este pueblo no hay un soto
rodado." Claramente se ve que
viene del v. rodar. Véa.se cómo
jugó con él Don Antonio Solís
■'enviando a i)edir un cocho al
Marqués de Velada, para llevar
al río unas damas:
Mis musas, a más andar,
A pedir un coche vienen
Para unas damas que tienen
Gana de echarse a rodar."
Rodaja, f. '■Pieza circular y
plana, de madera, metal u otra
materia." ¿Quién podría cono-
cer, por esta definición del
Dice, la rodaja de la espuela?
"Rodajita con puntas"' la llama
en el art. Espuela, suprimién-
dole el complemento "■a manera
de estrella" que traían las edi-
ciones anteriores.
Rodaje, m. Sólo tiene la
acep. rectii: "conjunto de rue-
das."— La fig., aplicada a la ad-
ministración de gobierno, es
francesa; "Les rouagcs de cetfe
adnvinistration .sont trop nom-
breux; Cette administration est
una machine ou il y a trop de
roitages." I Dice, de la Acad.
Franccm).
Rodajear, a. l^'salo el pueblo
con el significado recto de "es-
polear," por ser la rodaja de la
espuela la que hinca a la cabal-
gadura; pero, como pronuncia
mal u omite enteramente la d,
generalmente no dice rodajear,
sino robajear o roajear.
Roda j illas, f. pl. Una de las
especies de la gualpiita. llamada
a.sí por la forma de las hojas.
Véase Gialputa.
Rodalán, m. Por otros nom-
bres, hierba de la apostema y
roíanla, oenothera acaulis Cav..
de la familia do la-s onagrarias.
"Varía nmcho en su traza, flo-
re<ñendo ol primer año .sin
echar tallos; éstos salen en los
años siguientes y son tendidos
en el suelo; las flores .>*on gran-
des, blan<'a-í, v .<e vuelven rosa-
ROD
ROD
13;
das al marchitarse; las cápsulas
íon oblongas, aovadas. Se cría
desde Coquimljo hasta ^^aIdivia,
y sus raíces se consideran como
muy \iünerarias."' (Philippi).
Algunos llaman también esta
planta calaguula, pero Philip-
pi las da como distintas, pues
clasifica esta última en la fami-
lia de las poliix)diáceas. — El
nombre puede ser araucano, pe-
ro no consta en los diccionarios.
No vemos inconveniente para
derivarlo del castellano TodaV:
ya que los tallos de la planta se
tienden y como que ruedan por
el suelo, y el araucano lan, mo-
rirse.
RoDAXTE, adj. fig. Que va de
un lado para otro sin fijarse en
.sitio determinado. De una acep.
igual que tiene el v. rodar; es
sinónimo de volante: "que va o
anda de una parte a otra sin si-
tio o a.-iento fijo."' En sentido
propio, rodante significa "que
rueda;" por eso en los ferroca-
rriles llaman material rodante
el que pertenece a las ruedas.
RoD.vK Es n. en todas sus
aceps., menos en la fr. Rodar
mundo (o por el mundo): "ca-
minar por muchas tierras sin
hacer mansión en ninguna o
sin determinado motivo." '"Yo
lie rodeado, y aun rodado todo
el mundo." (Gracián, El Cñti-
cón, p. II, cr. III). "He rodado
mucho mundo y en todas par-
tes he sido aficionado a oír ser-
mones." (P. Isla, Fray Gerun-
dio, 1. III, c. V). — Por semejan-
za creemos correcta la fr. Rodar
tierras, que en est« mismo sen-
tido usamos en Chile, especial-
mente en la narración de ios
cuentos. "Se queda nuestro ami-
go con una segunda lección de
nmndo, pai'a no ohidai'la mien-
tras ande rodando tierras." (Jo-
tabeche, El provinciano en San-
tiago). El que no la crea casti-
za, diga Correr o recorrer tie-
rras.— Tratándose de discursos
o conver.<aciones, se emplea ma-
lamente lo mismo que el afran-
cesado rolar. Véasele más ade-
lante, en su última acep.
Rodear, a. y ú. t. c. n. Entre
la gente de campo y tratándose
del ganado mayor, arrearlo de
todas las partes del fundo hacia
el lugai' en que se va a celebrar
el rodeo. Según sea la extensión
del fundo y lo montuoso de sus
terrenos, se ejecuta esta acción
en más o menos tiempo y con
más o menos preparativos. Co-
mo son aceps. del rodear caste-
llano "andar alrededor, cercar
una cosa cogiéndola en medio,"
la nuestra, que está incluida en
éstas, no alcanza a constituir
un chilenismo. Véase Rodeo. —
Dio.i rodea, sin ser vaquero, fr.
fig. y fam.. inventada por la
gente de campo: Dios consigTie
el fin que tiene .sobre sus cria-
turas sirviéndose de circunstan-
cias naturales.
Rodela, f. La confunden al-
gunos con el rodete: "rosca de
lienzo, paño u otra materia que
se pone en la cabeza para cargar
y llevar sobre ella un peso."
Véase Rosca. La rodela españo-
la es "escudo redondo y delgado
que, embrazado en el brazo i^
quierdo, cubría el pecho al que
se servía de él peleando con
espada." — También llaman al-
gunos rodela la planchuela o
j;w ROD ROD
planchuelo. — Llaman rodela al- madera o metal : y al mismo aro
gunos la runcha española (.taja- o zuncho.
da delgada de cualquier cosa. Rodena, apell. Rodenas co-
cortada en redondo) o rueda rrigen Contó e Isaza. Es lugar
(tajada circular de ciertas fru- de Abarracín. provincia de Te-
tas, carnes o pescados). El lu- ruel (España). Tambicn hay un
quefe es "ruedecita de limón o castino llamado de lofi fíoena.^.
naranja que .se echa en el vino Rodeo, m. Entre la gente de
para que tome aquel sabor." — campo y ti'atándose del ganado
Otra mal llamada rodela es la mayor, acción de arrearlo hacia
plancha circular y plana, que determinado lugar. — Lugar o
en número de tres o más se u.sa sitio en que se reúne el ganado
en las cocinas económica.*, en de todo el fundo. Esta acep. es
los calderos y piezas semejantes, poco usada; mucho niil* lo es
para tapar el diámetro que de- corral o corrales. — Deporte que
jan descubierto unos anillos fi- consi.«te en correr un jinete a
jos y superpuestos, acomodados un animal vacuno en la parte
a la capacidad -leí a-siento de las del corral que se llama media-
vasijas qucse colocan sobre ellos, /loto- Es uno de los juegos en
En buen castellano deben i la- que más lucen su destreza y va-
marse estas planchas tapaderas o lor nuestros guasos y jinetas,
tapaderos o también rodci<i\ pues ocurren lances arriesgados
porque rodaja es toda "pieza y difíciles. La medialuna es
circular y plana, de maderii. xo'^- nuicl!\> veces un círculo, como
tal u otra materia." — Poi úU'- que el nombre no se le dio on-
mo, llaman rodela o rodelita, ginariamente porque estuviera
un instrumento como di (¡r.ince hecha en forma de medialuna,
centímetros de largo, coa:pueáto sino porque el jinete iba r.rma-
de un mango, que lleva ei¡ uno do de viedialuna. o desjarreta-
de sas extremos una ruedccil'a dera. que es "instrumento que
de borde dentado o con otras sirve para desjarretar toros o
figuras, y se usa para cortar ma- vacas. Compónese de una me-
sa para empanadas, pastelillos, dialuna de acero, muy cortante,
etc. Otros lo llaman ruletita, iniesta en el extremo de una
del -francés roulelte, ruedecilla. vara del grueso y longitud de
y con e.ste nombre ^e vende en ima pica." Así lo hacían los e--
las mercería.*. No .*e confunda pañoles, y de ahí quedó el nom-
con la pintadera o cnrrcfilla es- Í)re. El objeto general del rodeo
pañola, que es "in!<trumento que es para contar el ganado, para
se emplea para adornar c«>fT marcarlo, para castrar los ma-
cierta.s labores la cara superior clios que no se destinan a ]>a-
del pan u otras cosas." — .\lgu- drear y para distribuirlo según
ñas Uanum taml)ién rodela el las edades y destinas partícula-
juego de niños que consi,*tc cu res. El lin de correrlo en la me-
haccr rodar, empuján<lolo con dialuna. fuera del lucimiento
la mano, un aro o zuncho de de los jinetes y el dinero que
ROD
ROG
puede suministrar el espec-
táculo, 65 domeíticar al animal,
hacerlo sudar para que se con-
serve y peleche mejor y obli-
garlo a entrar al chiquero que le
corresponde. Esta última acep.
de rodeo, que es la más usada
en Chile, no está bien definida
en el Dice, que dice solamente:
"reconocimiento que se hace
de las ganados para contar las
cabezas que hay de ellos." Tén-
ganse presentes las voces espa-
ñolas contadero (lugar o sitio
estrecho de que se sirven los ga-
nadera* para contar sus gana-
dos sin confusión), apiaradero
(cuenta o cómputo que el ga-
nadero, o su mayoral, hace del
número de cabezas de que se
compone cada rebaño o piara,
pa-sándolas por el contadero) y
establear, a. (amansar, domes-
ticar una res, sacándola de en-
tre el ganado y acostumbrándo-
la al establo). — Otros nombres
chilenos que se usan en el ro-
deo son : apiñadero o corral de
la masa, que es la parte del co-
rral donde se apiña o se reúne
toda la masa del ganado, y la
enfriadera, que es la parte a
donde salen a enfriarse los ani-
male.s que han sido corridos.
El castellano enfriadero (para-
je o sitio para enfriar) es el
mejor equivalente, porque en-
friadera sólo significa "vasija
en que se enfría una bebida."
Rodón, m. En castellano se
llama junquillo (moldura re-
donda y más delgada que el
bocel). El bocel es "moldura en
forma de cilindro macizo." La
"moldura cóncava, a manera de
mediacaña." se llama troquillo
y la "cóncava, generalmente en-
tre dos toros [toro es lo mismo
que bocel], y más ancha en su
parte inferior," escocia. — Cepi-
llo estrecho, de la misma forma
que el guillame, pero pro\"Í3to
de una moldurita cóncava, de
un cuarto de circunferencia;
sirve para hacer la misma mol-
dura que llamamos malamente
rodón. — Cada una de las estrías
o canales de las planchas de
cinc miradas por la parte con-
vexa.— De rodón, loe. fig. y
fam.: de molde, de perilla, per-
fectamente.— De rodón se ha
formado el adj. arrodonado, da
(Listones arrodonados), v el ..
siguiente.
Rodonear, n. Hacer rodones.
Véase el anterior. 1." acep.
Rodulfo, n. pr. m. Así era
este nombre para todos hasta no
ha muchos años, conforme al
latín Rodulphus; pero ahora
todos usan la forma Rodolfo,
como Adolfo, Astolfo, Marcolfa.
Elasta el Maestro Valdivielso
(1616) empleó la forma mo-
derna Rodolfo :
Que del Conde de Abspurg claro Rodolfo
De la real casa de Austria raíz preclara,
Que al Pan del cielo innavegable golfo...
(El Sagrario de Toledo. 1. XXIV).
Rogado, da, adj., part. de. ro-
gar. Aplícase a la persona que
se hace de rogar, es decir, que
no accede a lo que otro le pide
hasta que se lo ruega con ins-
tancia. "Pedro es muy rogado;
No me gustan las personas tan
rogadas." No creemos que al-
cance a constituir un chilenis-
mo.
140
ROG
ROL
Rogar, a. Hacerse del rogar,
Hacerse rogar. La fr. castiza
es Hacerse de rogar.
Rogativa, f. Tiene significa-
do más general que rogación.
Rogativa es "oración pública
hecha a Dios para conseguir el
remedio de una grave necesi-
dad," y rogaciones, pl., son "le-
tanías en procesiones públicas,,
que se hacen en determinados
días del año."
Rogatorio, ría, adj. }vo lo
acepta el Dice, y en su lugar
trae rogativo, va: "que incluye
ruego."
RooELio, n. i)r. m. Aunque
en latín es Rogerius, la forma
castellana es Rogelio, y así lo
dan Contó e Lsaza y la tíramá-
tica de la Academia. Rogel es
otra forma más abreviada del
mismo, usada por Feliciano de
Silva en su libro de caballería
"Don Florisel de Niquea." En
Rogerio Bacán, que escribió en
latín sus obras, prevaleció la
forma latina Rogerio.
Roguetear, n. Más allá del
l^íobío, recorrer un esiiacio pe-
(pieño y diariamente. — Ins-
peccionar im potrero o siem-
bra.— ^'^iajar diariamente a
un pueblo cercano para com-
jirar o proveerse de algo.
— Ésta debió de .'íer su pri-
mera acep. en el orden crono-
lógico, pues el V. ¡¡arece deriva-
do del araucano roquiñtun,
aviarse o ])rovidenciai'se aíí; tó-
ma.se moraimonte por llevar al-
go que jiensar o im punto que
consi<lcrar. (Febrcs)., Aviar.-íe.
j)roveerse para el viaje. (Febrcí»-
Astraldi). !•> indudable que en
.«iu f()rma<-ión entra el significa-
do del otro v. araucano quin-
tiin, buscar, escudriñar, investi-
gar. En Santiago suele oírse
roguetear en el significado de
buscarse o ganarse uno la vida
haciendo viajes cortos, calleje-
ando, etc. ; siempre la idea de
viaje.
Rogueteo, m. En las provin-
cias de más allá del Bíobío, ac-
ción de roguetear. — En las pro-
vincias de acá, acción derogue-
tear, última acep. — Provisión o
recado para el surtido de una
casa, el servicio de im fundo,
etc. — Al rogueteo: por menor,
— Caballo del i o de) rogueteo.
\'('anse Mandundo y Rungueo.
Rojismo. m. \'éase Radica-
lismo. Muy poco o nada usado.
Rojo, ja, adj. y ú. t. s. En
la política chilena e.< igual a
radical (véase en su lugar),
aunque ahora se usa nuicho me-
nos que antes. El origen es el
gorro encarnado, que empeza-
ron a usar en Francia como
.-íiiiliolo de la liberta-:!.
Rol. m. "Lista, nómina o ca-
tálogo.— En ^L^rina. licencia
(jue da el comandante ile una
l)rovincia marítima al capitán o
j)atrón de im buque, y en la
cual consta la lista de la mari-
nería que lleva." — Xo hay más
roles ca.-«iellanos; por consi-
guiente, es hablar en francés
llamar rol el papel o parte que
recita un actor en una pieza tea-
tral, o el papel, carácter, repre-
.'>entación o ministerio con que
se interviene en los negocios de
la vida. En estji.'* dos acep»., fue-
ra de otras, usan los francesej»
su s. role, pero nó los buenos
autores ca.stellanos.
ROL
ROM
141
Rola, coni., fig. y fani. Perso-
na tosca y de poca inteligencia.
Se usa en las provincias del Sur
y parece derivado de trola en la
acep. fig. Como el pueblo pro-
nuncia trrola, no es raro que se
haya perdido la t y haya que-
dado el vocablo convertido en
rola.
Rolar, n. y r. Tratar, comu-
nicarse. "Rolé a las órdenes de
los primerus mandatarios; Es
im infeliz, que no tiene con
Quién rolar o rolarse; Este otro
se rola con toda clase de perso-
nas." "Ninguna de las personas
de la alta sociedad en que rola-
ban sus padres pudo segura-
mente prever que aquella ni-
ña..." (Blanco Cuartín, La
señora Doña Luisa Toro de
l'iel). El equivalente castizo es
alternar: "tener comunicación
ami.stosa unas personas con
otras:" también relacionar, a.
y r. (poner en relación perdonas
t) cosas) y rozarse (tratarse o
tener entre sí dos o más pei-so-
nas familiaridad y confianza).
Intimarse (r. y nó n. para esta
acep.) expresa más, porque sig-
nifica "introducirse en el afecto
o ánimo de uno; estrecharse
con él." — E-ste fal.-o rolar ^'iene
del francés rouler, que significa
"rodar," y en una de .sus aceps.
figs. "alternar." El único rolar
que conoce el ca.stellano es como
término de Marina: "dar vuel-
tas en círculo. Ú. principalmen-
te hablando del viento."' La for-
ma r>ilar sí que la admite el
Dice, como igual a rodar, y así
la hallamos usada por (Gerardo
Lobo:
Pasan las maldades, vuelven:
La misma que dejan, buscan;
Y, separados del centro.
De nno en otro vicio rulan.
( En la célebre materna casa del invicto levita
[S. Lorenzo).
— También suele usarse rolar
tratándose de discursos o con-
versaciones: "Roló la conversa-
ción sobre la guerra;" dígase
versó, o se trató, se habló en la
conversación acerca de la gue-
rra. Tampoco pueden usarse en
este caso los verbos girar y ro-
dar, porque no tienen esta acep.
— Rolar en autos, que se le ha
escapado a algún galiparlante,
es en castellano Correr en autos.
Rollo, m. "Cualquiera cosa
en forma cilindrica." Esto es lo
que significa, rollo; por tanto,
no podrá decirle rollo de bille-
tes, como dicen en Chile; a no
ser que éstos estén enrollados
y formen verdadero rollo. Si es-
tán doblados por la mitad, que
es lo ordinario, se llama fajo,
haz o atado de billetes. — Tam-
poco .se llama rollo el rodete o
rosca. Véase Rodela. — Echar
a uno al rollo; Anda (o vete)
al rollo, fr. fig. y fam. : "despe-
dirle, o por despi-ecio, o por no
quererle atender en lo que di-
ce o pide." Los consonancieros
la dicen así: Ándate al rollo a
comer frangollo junto con los
pollos. El Dicf. trae Enviar (o
hacer ir) n uno al rollo.
Ro.M.\, n. pr. de ciudad.
Quien se acuerda 'Ifl rey de Ro-
ma . . . Véase e.sta fr. en el art.
Qi'E, 8.° — Bien está (o se está)
San Pedro en Roma, "fr. pro-
verbial que se dice contra cual-
quier mudanza que se propone
ROM
ROM
a uno, si él juzga que no
es de íu conveniencia res-
pecto del estado en que se
halla." Así el Dice. Nosotros
le agregamos la consonancia:
aunque no coma, que es de
un elocuente e irónico laconis-
!iio cuando la mudanza es con-
veniente para el e.-tóniago.
Romadizarse o arkomadi-
ZAKSE, r. Ambas formas son i-o-
I rectas.
RoMAXA, f. Se la confunde
en Chile con la báscula (apara-
id para medir pesos, general-
ir ¡ente grandes, que se colocan
.-obre un tablero, y por medio
de una combinación de palan-
cas se equilibran con el pilón
de un brazo de romana, donde
está marcada la escala corres-
pondiente).— Romana es "ins-
trumento que sirve para pesar,
compuesto de una palanca de
brazo.-< nuiy desiguales, con el
fiel sobre el punto de apoyo. El
cuerpo que se ha de ¡lesar se
coloca en el e.xtremo del brazo
menor, y se equilibra con un
¡lilóii o peso constante que se
liaco correr solire el brazo ma-
yor, donde halla trazada la eí=-
cala de los pesos." — Cargarle
(o hacerle pesada) a uno la ro-
mana., fr. fig. que falt.a en el
Hice, y que usamos en ("'hile.
Tráela (ionzalo Correas en esta
forma: "Cargar la romana: po-
ner jieso y cargar la (■on.<idera-
cióii." ( IVig. ;!2-_', col. l.M —
Cargársele la romana a uno,
fr. lig. y fiuii.: oxcederso cu el
uso del licor, embriagarse.
Romancear, n. fig. i'erder el
tiem])(p conversan<l() o nnirnui-
raiiilii. daiiilo \ucba- v lo ven-
do derecho a <londe se debe. —
Tirar el caballo en distintas di-
re<-cione.-^, y^r juego o luci-
miento.— .Jugar el perro o el
gato con el ratón, soltándolo y
pei-sigidéndolo. — Ninguna de
estas aceps. es propia del castiza
romancear, que sólo tiene estas
dos: "traducir al romance; ex-
plicar con otras voces la ora-
ción ca-tellana para facilitar el
lH)uerla en latín."
Romancerista, com. Persona
<|ue e.scribe uno o más romance-
ros.— Persona que publica uno
o más romanceros. "Dotado de
excelente ingenio, cultivó la po-
esía y la historia y .>« distinguió
como ronMncei-ista artístico."
(Cejador. hablando de D. Ga-
briel Lobo Laso de la Vega,
Hist. (le la lengua y literat. cas-
tellana, t. III, pág.' 280). "Su-
fre el contagio de los amanera-
dos romances moriscos, que lle-
va a otro romancrri.ita anónimo
;i h;iccr ami.-tade-i entre Pernar-
<lo y .Muza el de Granad;;."
(.Meucndez y Pelayo, Tmf. de
los romances viejos, W).
RoMAXCESfO, RC'MAXESCO,
HOMÁXTIfO. NOVKLESfO. C\,
ndjs. Los tres jn-i meros .son
i.guaics en mía de sus aceps. con
el último.
RoMAXisMi», m. Si.xtenia po
lítico de la antigua Poma de
dominarlo todo o por lo iiienor;
hacer .H'iitir su inlhiemia. "FA
roiiianisnio. cpie en su ¡leríodo
de decadencia .sintió aflojarse el
yugo del (Vsar. . . : el nnnanis-
iiiii, fecundado por el espíritu
cristiano, engendró las ide;is
primordiales del Fuero .luzgo.''
( F. lie P. Canalejas, Mi iiinria.t
ROM
ROM
de la Acad., t. \'. pág. 628). —
En el lenguaje de los protegían-
tes, gobierno de la Iglesia Ro-
mana y sumisión y dependencia
de los católicos respecto de ella.
— En ambas aceps. debe acep-
tar este vocablo el Dice.
RoMANiST.A., adj. y ú. t. c. s.
A las dos acept?. que le da el
Dice, conviene añadir la misma
de "papista," que le dan los pro-
testantes.
RoM.\N'iZAtióx, f. Acción o
efecto de romanizar o de roma-
nizarse. "La influencia de las
lenguas ibéricas, que, salvo el
vasco, perecieron con la roma-
nización de España, e.s muy es-
casa y dudosa." (Menéndez Pi-
dal, Maniuil elem. d-e Gramút.
Histór. E-^añola, § 4, 1). "Ca-
.-¡os aislados. . .comprueban pre-
cisamente que la romanización
de las provincias no estaba to-
davía nuiy adelantada." (Ceja-
dor, Hist. de la lengua y literaf.
casi., t. I, pág. 29). Falta este
vocablo en el Dice. Vcase el si-
guiente.
RoM.\xiZAR, . a. Ck)municar
las costumbres romanas. — r. To-
mar estas mismas costumbres.
"Y, si algo escribieron ' los pri-
mitivos españoles] en j'edras o
metales..., los romanáis. . . lo
desbaratarían todo par:i quitar
a los naturales las noticias de
sus pasados o antigüedades, y
la ocasión de amor a sus pro-
])ias cosas, y atraellos a sus
costumbres, policía y leyes, y.
como si di.jésemo.s, romaniza-
llos." ((íonzalo Correas, Arte
(jraride, pág. 17). "Los cuales
I legionarios, colonos, magistra-
dos y demás conqui.stados| . . .
romanizaban rápidamente las
razas sometidas." (Menéndez
Pidal, Mantial elemental-
§ 1). "Los prim(-rüs prosé-
litos que nc.;dían coaio ami-
.gos y se yo m nnizah a n vi-
viendo en común con ellos. . .
Dice Tácito al hablar del cebo
con que Agrícola atraía a los
britanos para romanizarlos."
(Cejador, Hist. de la lengua y
nterat. cast., t. I, págs. 30 y 31).
Y así también Don L. .V. de
Cueto, Monlau, Menéndez Pela-
yo y otros. Es indispensable que
entre este v. en el Dice. Véase
Izar (Verbos ex).
Romería, f. "Viaje o peregi-i-
nación, especialmente la que se
hace por devoción a un santua-
rio." Es indispen.sable agrega-
ción la acep. de "gente o con-
curso de personas que van en ro-
mería." "No hablemos del as-
pecto que presentaba la romería
en el acto de entrar en ella la
familia de Don Anacleto." (Pe-
reda. Ttpoit ¡I paisajes). Yéase
Peregrixacióx.
RoMERiLLO, m., dim. de ro-
mero. Véase Piuxe.
Rompefilas, m. Tarjeta que
.se concede en la prefectura dt
policía y (lue faculta para en-
trar en los lugares •■ustodiados
por la policía. "Los rompefilas
policiales. La Prefectura de Po-
licía reparte anualmente el 1.°
de Septiembre las tarjetas rom-
pefilajt para ¡penetrar en todos
aquellos recintos custodiados por
la policía. ..La Prefectura envió
ayer una nota a la Intendencia
en la que .-"e hace ver la necesi-
dad imperiosa de restringir el
reparto de los rompefilas." (La
144
RON
RON
Unión, de Santiago, 30 Jul.
1916). El nombre está bien for-
mado y no sabemos que tenga
equivalente en castellano.
Rompenueces, m. Es el caste-
llano cascanueces: "instrumen-
to de hierro o de madera, a mo-
do de tenaza, para partir nue-
ces."— El que sirve para partir
piñones >e llama cascapiriones.
Romper, a. y n. Romper el
cascarón, la cascara, el huevo.
Empléese mejor el v. apitonar,
a., que eí el propio pai'a este ca-
so, pues significa: '"romper con
el pitón, el pico o la punta algu-
na cosa; como la gallina y otras
aves que rompen la cascara de
sus huevos con el pico." — Aun
no ha roto el cascarón,»/ ¡/a tie-
ne presunción. Aun no tía sali-
do del cascarón .... corrige el
Dice. — El participio irregular
roto .«e usa más frecuentemente
que el regular nnnpido para
formar los tiempos compuestos
por medio del auxiliar haber.
Esto solo dice la Academia; Be-
llo agrega que "en la.< frases en
que el v. romper iw admite acu-
sativo i^arece preferible rompi-
do: Fia rompi.do en dicterios, /i"
rompido ron su. amigo, ha rom-
pido por toda.'"'
RoNr.\, f. fam. Reprensión,
peluca, reprimenda, trepe, sei'-
moneo; ixinjue generalmente se
da enronijueciendo intencional-
mente la voz. No le da expresa-
mente esta acep. el Dice, síiki
otras parecidas: "amenaza con
jactancia de valor propio ou
competencia de otro: Echar uno
ron-cas, fr. fig. y fam. : jactarse
de valor, nobleza u otra cosa."
"A esos hombrachos que no
sirven juira nada y reniegan de
que mía monja se meta en clisas
de Gobierno, les diría yo: ca-
llaos, imbéciles, y no echéis ron-
cas contra la Madrecita, pues no
merecéis otra cosa." (Pérez Gal-
dós. Los duendes de la camari-
lla, XXIII). Véase Raspa, don-
de se hallarán otras voces sinó-
nimas.
Roncadera, f. "Espuela muy
grande que se usa en la repúbli-
ca del Ecuador para montar a
caballo." Así la llama el Dice,
y faltíi en ello al octavo manda-
miento, imes el verdadero nom-
bre es roncadora. Aquí también
es muy usada esta cla.«e de es-
puelas, pero no tiene nombre es-
pecial, sino el de espuehs (fnn-
des.
En la puerta e San Francisco
Est:iha un niochi) parado
Cnn unas frpttvlaf iji-tifili-f
Qiif le hacían ría. raii.
(r.,,.h. p..,,ul..r,.
Ciri' P.ayo dice también ronca-
dera, pero en el art. Lloronas
dicr runeadnrax. pl.
Roncear, a. Mover una cosa
pesada ladeándola con las ma-
nos o por medio de palancas. —
n. fam. Andar a las vueltas ala-
chando, observando o buscando.
— El origen de la 1." acep., que
también se usa en Golomiáa, es
el V. ca.stizo ronzar, que en Ma-
rina signilica, como su comj)uef-
tn arronzar: "mover una casa
pesada ladeándola por medio de
palanca.^, como .«e hace con la
artillería." Gomo el pueblo chi-
leno halla dificultad para con-
jugar algui\os verbos, los acó-
RON
ROP
moda a su gusto dándoles ter-
minación en ear.
Ronceo, m. Acción o efecto
de roncear.
Ronco, ca, adj. Hacerse uno
el ronco, Meterse a ronco, frases
figs. y fams. : dai-se importancia
o mostrar seriedad ahuecando o
enronqueciendo la voz.
RoxcHóx, m., aum. de ron-
cha. Éste significa: "bultillo que
se eleva en figura de haba en el
cuerpo del animal:" a-sí que, el
i-onchóii ha de ser más grande.
— Por .-emejanza y figurada-
mente ^e llama ronchón, entre
los criminales chilenos, el que
eí sorprendido con las especies
misina-s del robo, que algún bul-
to han de formarle.
Ronda, f. Es corriente en Chi-
le en la acep. de corro, círculo,
redondel, rueda, tratándose de
juegos de niños. En castellano
no tiene esta acep., sino sola-
mente el V. rondar: "dar vuel-
tas al rededor de una cosa. L"
mariposa, ronda, la luz." — Las
demás aceps. de ronda son ca-
tizag._ Hacer la ronda a un ani-
.•nal, fr. fig. : envolverlo en el
lazo dando vuelta al rededor de
él disimulada y calladamente, o
sea, rondándolo. El castellano
rodeón significa también "vuel-
ta en redondo."
Rondana, f. Roldana. Véase
X.
Rondear, a. y n. Forma ple-
beya de rondar.
Rondín, m. Capataz o vaque-
ro que ronda de noche los po-
treros, sembrados, etc.- — En
general, cualquier individuo
que vigila o ronda de no-
che.— Eu la jerga de los cri-
Dic.-. de Chil., t. V.
mínales, ladrón que anda ie
noche, sin rundjo lijo, lui.--
cando la oportunidad de robar.
Roodendro, m. Rododendro.
En catálogos impresos de plan-
tas aparece con esa d de menos.
y por eso lo sacamos a plaza pa-
ra corregirlo.
Rop.\, f. .4 quema ropa. Así
escribe este modismo el Dice. :
sería preferible A quemarropa.
— La ropa sucia se lava en casa-
ir. fig. y proverbial : los defec-
tos y hechos vergonzosos deben
corregirse y ocultarse en la pro-
pia familia, sin salir al público.
Merece entrar en el Dice. Ceja-
dor la trae con esta definición:
"no publicar lo que desacredi-
ta." (T. R,pág. 47).— ñopa de
f/iiar/iM. En castellano tenemos
envoltura (conjunto de pañales,
mantillas y otros paños con que
se envuelve a los niños. Ú. t. en
pl.) y canastilla (ropa que se
previene para el niño que ha
de nacer. Hacer, preparar la ca-
nastilla). Fajos, pl., significa
también "conjunto de ropa y
j)años con que se visten los ni-
ños recién nacidos. " — Al modis-
mo adverbial A nvesa puesta le
agregamas nosotros: y ropa lim-
pia, conservándole el significa-
do español : "sin trabajo, gasto
ni cuidado. Ú. m. con los verbos
e-^tar, venir, vivir, etc."
Ropón, m., aum. de ropa.
"Ropa larga que regularmente
se pone suelta sobre los demás
vestidos." Como se ve por esta
definición del Dice, el nombre
es muy genérico; por tanto, no
debe usarse por amazona, (traje
de falda muy larga que sueien
usar las mujeres para montar a
146
ROS
ROS
caballo), como se hace en Chile.
Rosa, f. Rosa se llama la flor,
y rosal, el arbusto o mata que
produce la rosa. En Chile, como
en muchas otras partes, llaman
rosa la flor y la mata, y rosal,
el sitio plantado de estas mis-
mas matas. (A éste, el rosetiím
latino, no le conocemos nombre
particular en castellano, sino
solamente los generales de jar-
dín de rosales, cuadro, hilera,
plantel, etc., de rosales. Bien
podrían adoptarse los nombres
rosaleda, rosalera o rosalar, co-
mo propone en una obra re-
ciente D. Átalo Castañs) . El lla-
mar rosa a la flor y a la planta
es tan antiguo en E.spaña, que
Nebrija, en su Dice, español-
latino, decía: "Rosa, flor y mata
conocida: rosa, ae." Cuervo, que
trae esta cita, da también esta
otra de Huerta: "Trasponiéndo-
las [las rosas, matas; nó los,
rosales], también como la vid,
se crían prestísimo, y bonísima-
mente plantadas con renuevos
de cuatro dedos de alto." — En
la acep. de "color encarnado
)iarecido al de la rosa," siempre
hemos vi.sto este nombre como
111. "lMi.«cnadas diminutivas, te-
ñidas por el rosa fugaz de las
nubes o fxir el azul <le un celaje
puro." (Pardo líazán, La vida
contemporánea). Atribuímos a
olvido del Dice, el no haber
puesto la abreviatura de mascu-
lino.— Botón de rosa. Conviene
saber que la ra<a por nbrir se
lliuiia en ca.stcllano pimpollo;
para que no empobrezcamos la
lengua usando únicamente l'o-
lóii <h' roMi, que es más nuevo y
jiequeño que el pimpollo. Capu-
llo es también el botón de las tlo-
res, especialmente el de la rosa.
— Malva rosa es malva ró.9ea.
Véase Malvarrosa.— Nudo de
rosa, ^'éase Nido y no se con-
funda con esta otra acep. de
rosa: "laxo de cintas o cosa se-
mejante, que se forma en hojas
con la figura de rasa." — Rosu
de oro. Hermosa joya de oro en
forma de ramo de rosal llorido
que anualmente bendice el Pa-
pa el 4." domingo de cuaresma
y lo regala a algún Soberano o
a algún otro personaje, corpora-
ción o Estado que .se hayan di.-;-
tinguido por servicios hechos a
la Iglesia. Sería conveniente
hallar en el Dice, todo esto.
Ros.\ (Moxja). Religiosa
dominica de votos .«olemne.s, per-
teneciente a un convento que
tiene por titular a Santa Rosa
de Lima. En Chile es corriente
esta denominación y por eso en
Santiago hay calle <le las Ro.<»is,
monasterio e iglesia de las Ro-
sas, tranvías que llevan el letre-
ro de "San-Pablo Las-Rosas."
¿Es censurable este uso? Nó;
porque, aunque el nombre ofi-
cial de estas religiosas es el de
Dominicas, el particular o fami-
liar del convento chileno se to-
mó del nombre de su Patrona y
titular de su iglesia, Santa ame-
ricana y tan popular en Chile
y en el Perú. .V.^í como en otra,?
partes hay monjas hernardas
Imffidas. teresaii. y hasta iiúfhíi-
cas y catalinas, llamadas así,
unas a causa de sus fundadora.»,
y otras ¡xir el titular de su con-
vento o iglesia (véa.«e Clara').
nada tiene de particular q\ie
haya también monja r>>sa. Ri-
ROS
ROS
cardo Palma e^ el que nombra
a las catalinas y a las mónicas
( Tradiciones peruanas, t. III,
págs. 151 y 158), y las brígidas
aparecen, fuera de otras obras,
en un informe de la Acad. de la
Hist. (pág. XXXIX) que pre-
cede a la Crónica del Rey Enri-
co otavo de Ingalaierra y en la--=
Cartas del P. Isla: "Había de
predicar a la profesión de una
sobrinita, suya, que la hará el
día 2 en las Brígidas de aquella
ciudad [Valladolid]." (Carta
CLXXV). Isidros llamó el Pa-
dre Sigüenza, e Isidorianos el
Dice, a los monjes Jerónimos
que, entre otras casas, tuvieron
la de San Isidoro del Campo, en
Sevilla. "Sólo pedían los Isidros
les dejasen guardar la.s consti-
tuciones que les fueron dadas
por el papa Martino V en el
concilio de Basilea." (Crónica,
p. III. 1. I. c. XIII).
Rosado, da, adj. Dícese de la
caballería de color rojo mezcla-
do de blanco, como la flor de
durazno, que es otro nombre
que tiene este pelo o capa. Cuer-
vo dice que en Colombia equi-
vale et-ta voz a rubicán, que es
el color del pelo mezclado de
blanco y rojo.
Rosarla, n. pr. f. El pueblo
en una que otra parte, y por
familiaridad algunas personas
educadas, suelen nombrar así a
la mujer que .se llama Rosario;
sin embargo, para el dim. todos
dicen Rosarito, y de más con-
fianza, Charo, Chayo, ito.
Rosas, Rozas, apellidos. Son
distintos y como tales los consi-
deran Contó e Isaza. En confir-
mación abramos El Diablo Cn-
judo de Vélez de Guevara:
"Eran entre los demás académi-
cos conocidos, Don Cristóbal de
Roíos y Don Diego de Rosas."
(Tranco IX).
Rosca, f. La "rosca de lienzo,
paño u otra materia que se pone
.sobre la cabeza para cargar y
llevar .«obre ella un peso," se
llama en castellano rodete, m.,
y como provincialismo de Astu-
rias, rueño. El nombre de rosca
que aquí le damos y que tam-
bién emplea el Dice, en esta de-
finición, es muy genérico. — Fig
y fam., pelea a puñadas, espe-
cialmente cuando es de muchas
]>ersonas. — Rueda o círculo que
forman los jugadores de nai-
pes y de otros juegos. — Ros-
co del alambique: dígale corba-
ta (depósito exterior de agua
fría que algunos alambiques
tienen sobre la cabeza y otros en
la parte por donde pasa el ser-
pentín, y sirve para activar la
condensación de los vapores de
las substancias que se destilan).
Otros llaman rosca al serpentín.
Rosco, m. Dígase roscón,
aum. de rosca y que significa:
"bollo en forma de rosca gran-
de."
Roseta, f. Así se llama la
pieza, de quita y pon, llena de
agujeros, por donde vierte el
agua la regadera, y así la nom-
braba también el Dice. (12.'
edición) en asta última voz;
sin embargo, en su propio lugar
se le pa'íó entre los ohidados e
ignorados. — Dice Philippi que
a las plantas centaurea, meliten'
sis L. y appula L., las ha oído
llamar en la provincia de Acon-
cagua roseta, y le agregaron que
ROS
ROS
eiiyordaban mucho al ganado.
Eu laé provincias del Sur re lla-
ma cizaña, ^gún el mismo. —
Hablan francés los que llaman
roseta la lazada o nud<) de cintas
en forma de rosa que se usa en
algunos zapatos. "II se dit aussi
[rosette] d'un noeud de ruban,
d'im ruban noué en forme de
rose. Les roxeties de ses soii-
liers." (Dice, de la Acad. Fran-
cesa).— En pl., granos de maíz
que, al tostiirse, se abren en for-
ma de flor. El pueblo los llama
en Chile cabros, cabritos, palo-
mitas, rosas, rositas. Véase Lla-
lli.
Rosilla, f.. film, y ant. Nom-
bre que se daba a la antigua
peseta. Quizás por el parecido
con la roseta o rosilla de la es-
puela, que es como se llamaba
en Armería la estrella o rodaja
de la &-ípuela, aunque no lo di-
ga el Dice. ; o también por el
color de la peseta, algo parecido
al entrecano o rosillo.
Rosillo, m. ^'ca.-c Empluma-
do.
KtfsiLUj, LL.\, adj. 'Kojo cla-
ro." decía solamente el Dice;
l)cri) de.-<de la 13." edición se
agregó esta otra acep., i)rui)ia
también de saliino, na: "dícese
de la caballería cuyo pelo está
mezclado de blanco, negro y
castaño." Nosotros le hemos
dado siempre esta acep. ; pero
además le añadimos malamente
esta, otra: "'dícese del cabello o
barita medio negra, castaña o
rubia, y medio blanca o cana.
— Ai)lí<;L<e al sujeto que tiene
así el cabello." Ivsto se llama en
ca-^tcllano rntrccano, ?ia, y fam.,
riirio, rio. Fuera de .ser más pro-
pio este adj. por su misma for-
mación, es también más respe-
tuoso, pues nos libra de dar a
las personas el mismo calificati-
vo que a los animales. Véase
con qué gracia expresó Quiño-
nes de Benavente la idea de en-
trecano o rosillo nuestro:
Éste ¿no es el gran .Iu.in Liipez.
El de las bellidas barbas.
Sobrf quien ha echaiio el tiempo
Ch mosqucctlillo de canatf
(/>>a oiH que empezó en In corte Roque He
[Fií/ueroa).
Entrcpdado, da, significa tam-
bién lo mismo que rosillo, co-
mo se ve por su definición : "ca-
pa del caballo o yegua, que so-
bre el fondo obscuro tiene pelo.^
blancos entremezclados y repar-
tidos j>or todo el cuerpo." No
vemos razón para que estos dos
adjs. se re-strinjan a lo-= caballos,
cuando también hay bueyes,
perros y otros animales con el
mismo color. Nosotros no tene-
mos e-^crúpulo en llamarlos
también rosillos: y así mismo
las cosas que tienen este color:
Traje roxillo, hábito rosillo.
RotíiT.v. f.. dim. de rosa. El
arete con adorno colgante, que
en castellano se llama arratad^-
tiene en Chile el nombre de
rosita: lo que se explica por es-
ta acep. de rosa, o diamante ro-
sa: "ol que está labrado ]ior la
haz y ([ueda ]ilano por el en-
vés.'" Nuestras rosita.-^ llevan por
lo general diamante rosa. Ro-
dríguez Marín, c()])iando ui» do-
cumento antiguo, dice que el
Duque de Medina-Sidonia rega-
ló al rey Felipe IV "una rom
ROis
ROS
149
para el sombrero, de diamantes,
de estimación de 10.000 duca-
dos, que ^^pü había contentado
a S. " M." íBiir!' Inrrlm'Jo.
XX\''). Es claro que esta rosa
para el sombrero no tendría for-
ma de arete, pero los diamantes
de que se componía, serían, co-
mo dice la definición, labrados
por la haz y jálanos por el envés.
— Otras de las rositas que .se co-
nocen en Chile son sin adorno
colgante, como una rosita de
oro adherida al lóbulo de la ore-
ja por medio de un pasador su-
jeto en el otro lado; éstas tie-
nen adornes de brillantes o de
perlas, o son de filigrana. — De
rosita, m. adv. fig. y fam. : en
Chile significa descansado u
ocio.so, de balde, sin hacer nada,
mientras los demás trabajan.
Ü. m. con los verbos estar y
quedar. Luis Besses escribe De
rositas y lo interpreta, como loe.
popular "gi-atis." Cejador trae
la fr. Irse de rositas, "'salir salvo
sin lo que otros pasaron'' (To-
mo A E I O U, púg. 55) ; pero
Montoto la interpreta de esta
otra manera: "'Se dice en Anda-
lucía de la pei-sona que no con-
tribuye con la parte que le co-
rresponde a lo.s gastos hechos
en común, o que no ha sido re-
prendida como debió .serlo."
(Un. paquete de cartas, pág.
128). Lo que confirma Rodrí-
guez Marín en la siguiente ano-
tación del Quijote (p. I, c.
XXXIV) : "No está en el léxi-
co de la Academia el m. adv.
A manos lavadas, que significa
figuradamente lo que sin escotar,
o de rositas, como dicen en An-
dalucía." ICs evidente que nues-
tro modismo procede del anda-
luz, porque el que no escota o
no paga .su escot« es, en el cam-
po de las ideas, como el ocioso,
que no gana nada, ni siquiera
contribuye con su trabajo. No
sabemos cómo explicarán los
andaluces el origen literal de su
modismo ; nosotros explicamos
el nuestro dando a entender que
la persona que está o ha queiía-
do d€ rosita, no trabaja ni hace
nada, sino que está inmóvil co-
mo una rosa, para que los de-
más la miren y gocen de su fra-
gancia.
Roso, SA, adj. "Raído, sin pe-
lo. Del latín rosu^s," dice el
Dice. Pero rosus, le observare-
mos nosotro.s, no significa raído,
sino roído, como participio que
es del V. ródere, roer. Sospecha-
mos que se le hayan dado este
significado y etimología por el
modismo A roso y velloso (to-
talmente, sin excepción, sin
consideración ninguna) . b^n
cuanto a é.ste, preferimos la ex-
plicación de Gonzalo Correas,
que dice haberse empleado roso
en vez de raso, por la consonan-
cia con velloso. Raso sí qtie sig-
nifica raído, lo contrario de ve-
lloso. En las coplas de Mingo
Rovulgo hallamos también con-
trapuestas las dos palalira* roso
y velloso:
Yo soñé esta tr.asnochada.
De que estoy estremuloso,
Que nin roso ni velluso
Quedará depta vegada.
Según interpretación molánea.
quieren decir figuradamente
esas voces: "Justo con malo, et
mailo con bueno, que así se faze
15(1
ROT
en las pe.-itileneias et per.-^cu^io-
neí; todo va et arde verde con
seco, pero cada uno en el siglo
por venir avrá segund lo fiziere
aquí." (Gallardo, Biblioteca, t.
I, col. 845).
Rosoli, ni. "Licor compuesto
de aguardiente rectificado, mez-
clado con azúcar, canela, anís u
otros ingredientes olorosos." Así
pronuncian muchos en Chile,
y aun en E.spaña. '"Los remoja-
remos con un rosoli exquisito
que me mandaron los de la boti-
llería de la Lechuga.'" (Pérez
Galdós, Los duende» de la ca-
w añila, V). En francés, de
donde procede este vocablo, se
escribe rossolis y ,se pronuncia
rosoli, pero en español lo tiene
admitido el Dice, como grave,
roxoli. Ojalá se hubiera conser-
vado la forma latina ros solis,
rocío del sol, e-scrita en una so-
la palabra, rosolis. Se le dio este
nombre tan poético por la exce-
lencia del licor, ^'('ase líofío
DKI, SOL.
Rostbif, m. "Carne de vaca
soiisa/da." En inglés .se escribe
roastbeef y .se pronuncia rost-
bif, pero en castellano se escri-
be más sencillamente rosbif.
Rotativo, va, adj. "Dícese
dé la máquina de imprimir qut,
con movimiento seguido y a
gran velocidad imprime los
ejemplares de un jieriódico."
Así la 14.' edición del Dice, que
por primera vez admitió este
vocablo. — En España lo apli-
can también al periódico que
se imprime de esta manera ; apli-
cación legítima, iwrque está
fundada en una especie de me-
toniniin, considerando n la má-
quina como autora de los perió-
dicos. "Algo significa el hecho
de que los rotativos de mayor
importancia de Madrid tengan
su cronista de .-^alones." (Con-
desa de Pardo Bazán. La Vida
contemporánea). — Aquí lo
aplicamos, fig. y familiarmente,
a los ministerios de gobierno
que duran ]>oco tiempo, porque
van dando vuelta con rapidez
como las ruedas de las prensas
rotativas. — vSe olvidó el Dice,
de advertir que este vocablo se
usa t. c. s. f. "Se vende una ro-
tativa." No nos parece propio
llamar rotativa, como lo hacen
algiuios diarios chilenos, la ro-
tación o movimiento de rota-
ción de los ministerios en la
acep. fig. que acabamos de ex-
plicar, acción o efecto de rodar;
esto será rotación nünisterial,
pero nó rotativa ministerial.
Rotear, a. Tratar de roto a
uno.
Roteque, m. Es forma humo-
rística >• despectiva de roto, co-
mo futraque lo es de futre. Co-
mo los porotos son el alimento
principal del roío, siguiendo la
rima, so le diip: Roteque come
poroteque.
Tres roteques Ijurnizados,
P&teros ilel yubornantc;
De ellos uno os vigilante
Y lu8 otros (ios empleado».
{^a .fciiartí, »le Corono!, n." IJ.
Rotería, f. despectivo. Con-
junto de rotos, en el significado
chileno. — Conjunto de pobres
«mlrajo.sos. En castellano hay,
I)ara esta 2." acep., pobreria,
pobretería, y pobri.iuw (vóa.>«
ROT
ROT
Pobrerío), que no deben con-
fundirse con pawperismo (exis-
tencia de gran número de po-
bres en un Estado, en particu-
lar cuando procede de causas
permanentes). En la 1.^ acep.
es usado en Chile. "Los rebuz-
nos, ese canto del dichoso, esa
voz enérgica y patente ¡poten-
te?] como un ¡viva el pueblo!
de la rotería de Santiago, des-
pierta a los del paseo." (Jota-
beche, Las salidas a paseos).
Esta rotería no es exactamente
la gentuza, gentualla o morra-
lla española (conjunto de per-
sonas de poquísimo valer), ni
tampoco el chuiTiburñ o zurri-
burri (conjunto de personas de
la ínfima plebe o de malos proce-
deres), sino el conjunto, reu-
nión o concurrencia de pueblo
en que entra mucha gente hon-
rada y trabajadora.
RoTiLLO, LLA, m. y f., dim.
despectivo de roto, en la acep.
chilena; por consiguiente, indi-
viduo de última clase y mal
vestido, pelagatos. Véa.se Pichi-
ruche, con el cual no es entera-
mente sinónimo. — En caste-
llano hemos visto a rofillo como
dim. del adj. roto:
Acordarme debo que a pobres tome'
Todo aqaello de que estd guarnido...
Pues, si uno delloa desnudo ver*?,
E a sus hijuelos, descalzos, rotillos^
Siquiera los pies de aquestos chiquillos
Del puerco f urtado (-por que' non daré'?
(Pernán Pérez de Guzmán, Confe$ión rj.
[madn. oct. 142).
Rotito, m. ''La herramienta
más eficaz conocida, para esti-
rar alambres de cualquier grue-
so, lisos y de púas, para cercas
y viñas. La herramient>a niiiiS
sencilla y fácil de usar. No tie-
ne piezas que se gasten. Verlo,
conocerlo y comprarlo en Casa
Lumsden de Maquinarias." Así
reza el anuncio de esta nueva
herramienta, por otro nombre
estirador de alambre.
Roto, ta, m. y f. Para dai- la
idea nrás clara que sea posible
de este vocablo, inseiiamos ín-
tegro el erudito y bien sazonado
artículo que escribió Don Nico-
lás Palacios en su obra Raza
Chilena con este epígrafe: "Ro-
to, apodo nacional chileno. Fué
aplicado a los conquistadores
desde los primeros tiempos. >S'o-
lo hoy se aplica a la clase pobre,
y esto sólo por algunos chile-
nos.' "Desde los primeros cro-
nistas puede verse que hablan
de los conquistadores c( mo
hombres pobrísimos de traje, y
algunos autores anotan la pala-
bra roto para expresar aquella
escasez de indumentaria. La pa-
labra debía, por tanto, ser co-
mún en el lenguaje corriente
de aquellos tiempos. Aislados de
todo centro de recursos por el
mar, la cordillera y el desierto,
aquellos hombres que, cuando
no peleaban, se veían oljligados
a viw'iT con la barba sobre el
hombro, .según la gráfica expre-
sión de Marino de Lol)era, para
no ser víctimas de las sorpresas
de los indios, se habituaron a
no curarse gran cosa de su tra-
je. Refiriéndose a esa falta de
ropa en el ejército conquistador,
dice el historiador Carvallo y
Goyeneche que ella "ha sido
siempre la piedra de toque con
l;.i' ROT ROT
que se lia probado la obediencia Cervantes llamó Roto a Don
y subordinación de la tropa de Quijote, cuyo traje, más que
Chile." El cronista Marino, tra- roto era extravagante, y aplicó
tando .-'obre lo mismo, dice: el mismo mote al loco de Sie-
"Con este orden se sustentaron rra-Morena, el cual realmente
los españoles siete años, con no llevaba un traje raído. Véase el
ínás aventajados vestidos que siguiente pasaje del capítulo
liastimenta=, pues los más puli- XXIII del tomo I. que refiere
dos y galanos eran de cueros de el encuentro del roto de Sierra
perros." Morena con el caballero de la
Mancha: "En llegando el man-
Estaban nuestros bravos españoles egbo a ellos, los SaludÓ COU UUa
Conquistadores, roí,., y desnudos, ^.^^ desentonada v bronca. pero
Faltos lie municiones y perdidos... , ^ '' t~v /^ • •
Y era lo más sensible que no hallaban f»» mUcha COrtCSia. Don QuiJO-
Oamino alguno de esperar mejora, te le VohaÓ laS .saludcís COU UO
7Í0Í0S ya V destrozados y perdidos, iiienos Comedimiento, v, apcán-
Que. aunque tenían de oro alguna suma. ¿^^ ¿^ Rocinante, COU gentil
Ni les vestía ni les sustentaba. .. . j • i í ' „
contmente y donaire le tue a
, abrazar, v le tuvo un buen es-
(C'ron. rimada de Melchor Jufre' dei . ." i . . ^.„
i™;, ■. u .. . . . , , pació eiitrechamente entre sus
Águila, escrita en Santiago a principios del i ^ v^-
eigio XVII). brazos, como si de luengos tiem-
pos le hubiera conocido. El otro,
"De la relación de Francisco a quien podemos llamar el fío-
Bilbao a S. M. Felipe II en to de la mala figura (como a
1574, se lee que, después de las Don Quijote el de la triste), des-
campeadas o expediciones con- juiés de haberse dejado abrazar,
tra los indias, los conqui.stadores le apartó un poco de sí, y. inies-
quedaban "pobres, rotos, des- tas sus manos en los hombros
arrapados." González Nájera di- de Don Quijote, le estuvo mi-
ce asimismo que los conquista- rando como que quería ver si
dores volvían de sus expedicio- le conocía." Era pues muy co-
nes "descalzos, rotos y casi des- mún el empico de la i>alabra To-
nudos." (ióngora Marmolejo re- to aplicada a los conquistadores.
íiere que don Manuel de Velas- Del Perú venían las arma>f y la
co se quejó a la Audiencia, re- ropa, al Perú enviaban de con-
cién establecida, de (¡ue sus tinuo los gobernadores de Chi-
hornbres estaban "rotos y muy le comi.sionados a traer elemen-
jiobrcs." U.sado como apodo de tos bélicos, hombres y género
lier.«ona.s, .-^ólo lo he hallado en para sus trajes, los tres elcmcn-
Cervantes. Este autor empica el tos que niiís cou-sumo tenían en
vocablo no sólo en el sentido de este reino. Creo, jior tanto, que
raído, pobre, remendado, sino fué en aquel país, dond* sus po-
también en el de extravagante, bladore.-* de origen euroy>eo eran
de risible, como debió de ser el ya elegantes, dondo se propagó
cuero do perro que llevaban los primero ese calificativo aplica-
conquistadores, según Marino, do a los .«oldados de \a guerra
ROT
ROT
153
de -Viauco, y del Perú pasó a
las demás colonias españolas de
América; nó en el sentido de
pobre de dinero, pueslo que
aquellos enviados llevaban de
recomendación a la corte de los
virreyes algunas talegas de pe-
pitas de oro, ni menos en el
sentido de gente de la última
esfera, ya que allí era bien co-
nocida la nobleza de tales gue-
rreros. Roto era sinónimo de
militar de la guerra de Chile, y,
como aquí todos lo eran, pasó a
significar chileno. En este sen-
tido es empleado hasta la fecha
en aquel país y en el resto del
continente. Hay además ante-
cedentes históricos de que los
godo.s no se preciaban de lujo-
sos en el vestir, cualidad que
era, de raza: Tácito lo dice en
general de todos los germanos.
Los godos tuvieron siempre co-
mo signo de afeminación y de
superficialidad de carácter el
gusto por los perfumes, las jo-
yas y los trajes elegantes de los
meridionales europeos. Una de
las razones que daban los godos
de España que se rebelaron con-
tra el rey Don Rodrigo era que
este príncipe se presentaba en
público vestido de seda y carga-
do de joyas, lo que para ellos
era signo evidente de corrup-
ción. Sabido es que el empera-
dor Teodosio contuvo por algún
tiempo la invasión de estos bár-
baros pactando alianza con
ellas, dándoles puestos en su
ejército, en el senado, etc., y
tratándolos con grandes mira-
mientos. Pues bien, lo que más
indignaba a los bizantinos con-
trarios a esa política del hábil
emperador era el desprecio de
los godos por la majestuasa toga
romana. Véa-se lo que decía a
este propósito el orador Sinesio:
"Temis y Maite deben taparse
el rostro al ver a estos bárbaros
cubiertos de pieles, mandar a
los hombres que ostentan el tra-
je de guerrero romano; arrojar
la piel de carnero que los cu-
bre y cambiarla por la toga pa-
ra luego decidir en consejo con
los magistrados i-omanos de la
suerte de nuestro país; ocupar
los asientos más honoríficos de-
lante de los romanos nobles in-
mediatos al cónsul, y, saliendo
de la curia, arrojar riendo la to-
ga que estorba, según dicen,
para sacar la espada, y volver
a ponerse la piel de cai-nero."
Aun parece que también hacían
alarde de su desaliñado traje
como de su ignorancia literaria
y de todo lo que significara apa-
riencia engañosa. Recimiro, el
godo que durante diecisiete años
fué todopoderoso en Italia,
nombrando y destituyendo em-
peradores de occidente (en
aquel tiempo en que estos per-
sonajes se sucedían en el trono
de los cesares casi con la fre-
cuencia con que aquí se cam-
bian ministerios) sin que se
dignara ni una sola vez quitar-
se el traje de pellejo para
vestir la púrpura imperial, así
lo dejó comprender al tener
conocimiento de que el empe-
rador Antemio "se lamentaba
en público de haber dado su hi-
ja como espo.sa a un bárbaro
aun vestido de pieles." Este An-
temio era un señor que tenía
una hija muy hermosa, y, co-
151
ROT
ROT
mo Recimiro no quisiera ca-
saree con plebeya, lo nombró
emperador. El suegro creyó
que en realidad era el soberano
de Italia y abusaba de la pa-
ciencia de su hijo político; pe-
ro, cuando se permitió tenerlo
en menos por su traje, este an-
tecesor de los rotos conquistado-
res de Chile montó en cólera,
se trasladó a Roma, depuso al
elegante Antemio y lo hizo de-
capitar. No estará de más recor-
dar que fueron los bárbaros los
que enseñaron a los meridiona-
les el U.SO del hone-sto pantalón,
que el godo llevaba tan largo
como los nuestros y abrochado
sobre la cadera. La costumbre
de reforzar la ropa con piel du-
ró en Chile hasta hace pocos
años; e.-^o sí que en los últimos
tiempos tratábamos de encubrir
el verdadero objeto de esa me-
dida económica dando al par-
che pretensiones de adorno, re-
cortando el cuero o charol en
forma de corazón de naipe para
coserlo en hvs partes del casimir
más expuestas al roce. Las gran-
des polainas de cuero de perro
que usan algimos guasos, re-
cuenliin el traje del mismo ma-
terial usado por sus abuelos.
Aquellos men.-ajeros se presen-
taban en la ciudad de los virre-
yes con los trajes más extraños
que &*! dable imaginar: gasta-
dos, descoloridos, llenos de zur-
cidurit-í y remiendos do todo
género y reforzados aquí y allá
con trozos de piel de oveja, y
ha.sta con calzones do indio y
capa de cuatro puntas, como lla-
maban al poncho indígena.
Ufanos llegaban pues a Lima
los conquistiidore.s con sus ex-
travagantes traja*, que debieron
seguramente de hacer reír a las
limeñas a carcajadas de los ro-
tos de Chile. Las propagadoras
del vocablo conservan a éste su
significado primitivo, como lo
prueba el (lue, cuando en 1881
fuinias a verlas, a pesar de no
ir a lo pobre y de haber entra-
do a la capital en traje de para-
da, c-omo era de rigor, "rotos"
nos decían. El roto iletrado da
también al apodo nacional ese
mismo alcance, como puede co-
legirse de la ocurrencia que va
en seguida, de é.sa.s al vuelo y
sin molde; un trabajador ex-
tranjero de est-a provincia dijo
a un chileno: "^"ea Ud. pues,
hombre, yo también soy roto,"
y le mastraba un desperfecto de
sus pantalones. Dióle una mi-
rada el roto auténtico y le repli-
có con calma : "Rotoso serís,
que pa roto te falta nuicho." y
añadió tras corta pausa: "y te
sol>ra."' Olvidada-; del mundo y
de sí mismos aquellos ilustres
conquistadores, atentos única-
mente a cumplir lo mejor jiosi-
ble sus deberes para con su le^
jana patria, sin .sueldo, semidos-
nvido.s y hambrientos, sosteni-
dos sólo por su alma heroica,
recil>ieron un .-iobrenombre que
era la expresión de sus virtudes.
Para ellos parece haber sido es-
crito el proverbio latino: Non
cst cicntrix turpin. <jiunn virtus
parif. Hemos heredado, como se
ve, con su .sangre, su apodo elo-
cuente. Y quien lo hereda no lo
hurta Un roto < iiilexo,"
Iliista aquí esto gran i)aladín,
defensor y cimtor en prosa do
ROT
ROZ
155
SU propia raza. Muy poco pues
nos queda que decir, después
de este luminoso artículo, sobre
el vocablo roto. El Dice, lo ad-
mite como adj. y s. en la acep.
de "andrajoso y que lleva rotos
los vestidos."' con lo cual queda-
mos autorizados para usarlo co-
mo s. El femenino rota no st
usa sino rara vez. y eso por in-
sulto o injuria, porque la vani-
dad de la mujer no puede lle-
gar al desprecio del traje. Co-
mo prueba de lo que sentían
en esta materia los buenos espa-
ñoles, recuérdese el terceto de la
Epístola moral:
Qaiern imitar al pueblo en el vestido,
En las costumbres sólo a los mejores,
Sin presumir de roto y mal ceñido.
Asimismo el refrán castellano
El hidalgo, roto y no remenda-
do, que Gonzalo Correas explica
así: "El remendar es propio de
la gente de trabajo y pobre; el
hidalgo ha de ser lucido y ga-
llardo, y, a más no poder, le &■■
mejor andar d&sgarrado unos
días, en tanto que hace vestido
nuevo, que remendado; porque
no .se pre>iniia que él se pone a
echar remiendos, como persona
baja." Por eso, cuando le ha-
blaron a Don Quijote de aque-
llos hidalgos pobres "que dan
humo a los zapatos y toman los
puntos de las medias negras
con seda verde," contesió en el
acto: "Eso no tiene que ver
conmigo, pues ando siempre
bien vestido, y jamás remenda-
do; roto, bien podría ser; y el
roto, más de las armas que
del tiempo." (P. II. c. 11).
— En Méjico, roto es "petimetre
del pueblo, indio o mestizo ves-
tido a la europea." (Ramos
Duarte). — Una Aritmética ma-
nuscrita, catalogada por Gallar-
do en su Biblioteca (t. I, col.
384), llama roto al número
quebrado: "Este libro es muy
bueno e muy provechoso para
saber partir e nuiltiplicar ente-
ros e rotos por rotos e enteros."
Rotonda y rotunda, f. Son
iguales en esta acep.: "templo,
edificio o sala de planta circu-
lar."
Rotoso, sa, adj. y ú. t. c. s.
Roto, desaparrado, andrajo.so,
harapiento, haraposo. Nunca lo
ha admitido el Dice, y parece
formado exclusivamente por el
chileno para emplearlo como
adj. injurioso, ya que a roto no
le da ese valor.
Rotuno, na, adj. despectivo.
Propio de rotos; por consiguien-
te, ruin, villano, plebeyo, ordi-
nario, bajo. Lenguaje rotuno,
maneras rotunas.
Rouge, III. En joyerías y relo-
jerías, pasta de azarcón o mi-
nio que .se emplea para limpiar
y pulir metales. Es el adj. fran-
cés que significa "rojo" y se
pronuncia rug, con ge francesa.
Roya!, m. Género de lana o
de seda, de un solo color y como
cubierto de granitos por obra
del tejido.
Roza, f. "Acción o efecto de
rozar. — Tierra rozada y limpia
artificialmente de las matas que
naturalmente cría, para sem-
brar en ella." Así el Dice. — Nos-
otros le agregamos una tercera
acep. : hierbas o matas que .se
sacan de la roza.
156
RUB
RUB
Rozamiento, m. Riña leve o
choque ligero de una persona
con otra. Es acep. fig. que he-
mos derivado de ésta ■del v. ro-
zar: "pasar una cosa tocando y
oprimiendo ligeramente la su-
perficie de otra." No alcanza a
constituir una impropiedad de
lenguaje.
Rúan o ruaxo, xa, adj. Apli-
case al animal caballar o vacu-
no de color rojo algo claro, por-
que tiene algunos pelos blancos.
También los llaman rosndos. —
Es el castellano ruano o roano,
na: "aplícase al caballo o yegua
cuyo pelo está mezclado de blan-
co, de gris y de bayo." Respecto
de su etimología dice el Dice. :
"Talvez de un derivado del la-
tín ravidu-% de color rojo obscu-
ro;" lo que indica que no-^otros
andamos más cerca de su ver-
dadero significado. Lenz escribió
ruanco, ca, quizás por haber
leído mal algún apunte que le
enviaron.
RfBÍ, m. Según las reglas
gramaticales, el pl. debe ser r»-
bies; sin embargo, muchos poe-
tas e.scribieron rubís:
EngaBt«s do rubis hechus florones...
Y de rubis por ellas un tesoro...
En llamas de oro y de rubis ceflidos...
(Valbuen», El ntrnanln).
Así también alelís (por alelíes o
alhelíes) en tres pa-^ajes del mis-
mo poema.
Parte atado tenía y parte smlto,
Parte entre perl.is y rubis envuelto.
íVirue's, Kl Afunierrate, c. XII).
En el canto XVI <lijo también
jabalís :
Y ya acosando jabalis í»sados.
ítem más: traía un joyel
De ricas jiiedras pesantes.
Un balax. y en torno d^
Qlafís, rubís et diamantes.
(Carvajal. Bibliol-ca de Gallarlo, t. I, col
.577. ^afís parece ser forma vn gar de zoJir,
[h..y=«/rro),
En otro poeta del siglo XV ha-
llamos tunecís y baladís y Tirso
de Molina dijo alelises:
Yo en mas segaros países
Gozo el oro en alelises
Y la plata en azucenas.
(.■lí;mroíirt< en la India, III, 1.';
Timoncda dijo borceguís:
Y si vendiera» olores,
El polvo fuera ámbar gris;
Y. si cueros de c»')lorea,
Ko se hicieran hurce(/ui*.
(Bol. de tn Acad., cuad. XIV. pa'g ,V.9 b )
Gonzalo Correa^ sienta como
regla que "algunos de los en i
bien pueden formar en i-i: Al-
faquí, alfaqtiís: zahori, zahoris."
(Arte grande, pág. 62).
RuBicÓN, n. pr. Pasar uno el
Ralñcón fr. fig. que, {wr lo
usada que es, debe ya tener lu-
gar propio en el Dice, con el
significado de "arrostrar resuel-
tamento un peligro;" por alu-
sión al paíw que hizo Julio Cc-
.>iar del riachuelo de este nom-
bre, hoy Pi.saíello o Fiumicino
en italiano. "Aquí pasa ya el
Ruhícón Doña Ana, primero,
dán<lo.se con Don Juan por per-
suadida de .su amor, y después,
aconsejándolo <leje sii papel de
nicdia<lor." (Isaac Núñez de
.Vrcnas, Jviicio sobre la comedia
RUÓ
RUC
de Ruiz de Alarcón Las paredes
oyen). En nuestra Cámara de
Diputados hubo uno que habló
de "pasar el Rubricón."
RuBiECiTO, TA, adj., dini. de
rubio. Ésta es la forma más usa-
da entre nosotros; pero también
está autorizada la de rubito, ta.
Rública, f. Pronunciación
vulgar de rúbrica. Véase L, 1."
— Un autor español, D. J. López
Pnidencio, en su reciente obra
Diego Sánchez de Badajoz, pre-
miada por la Academia, llama
rúbrica ( página 10) lo que siem-
pre se ha llamado en castellano
acotación. e?to es: '"cada una de
las notas que se ponen en la obra
teatral, advirtiendo y explicando
to<lo lo relativo a la acción o
movimiento de las figuras y al
servicio de la escena." Definición
buena en cuanto a la» ideas, pe-
ro reproljable en el mal uso de
los dos gerundios.
Rubro, m. "Porque los epí-
grafes de los títulos en los libros
de derecho solían escribii".-^e con
letras rojas, se llamaron rúbri-
cas; a pedantería de abogados
ignorantes ha de atribuirse el
que se dé a rubro (adj., rojo,
encarnado) la significación de
titulo, epígrafe." (Cuervo). En
Chile, los abogados y los no abo-
gados usan rubro por título o
rótulo.
Ruca, f. Es voz araucana,
que .significa casa; y, como las
casas de los araucanos son sim-
ples ranchos o chozas, ruca es
para el pueblo toda habitación
de construcción ligera, como
choza, rancho pajizo, ca.sucha,
cabana o cabañuela, etc. — Irse
uno a la ruca, fr. \nilgar: reco-
gerse a la cama para dormir. —
En la toiwnimia tenemos: Ru-
cacura (casa de piedra), río del
departamento de Imperial ; Rv/-
cacalquin (casa del águilaj,
fundo del departamento de
Mulchén; Rucachoro (casa de
choros), fundo del departamen-
to de San-Carlos; Rucadi'wca
(casa de la diuca), paraje del
departamento de Cañete; Ruca-
manque (casa del cóndor),
fundo del departamento de Re-
re; Rucanahuel (casa del ti-
gre), riachuelo del departamen-
to de Laja; Ruca nuco (casa del
nuco), laguna del mismo depar-
tamento; Rucapequcn (casa del
pequen), lugarejo y estación en
el departamento de Chillan;
Rucapillán (casa de pillán),
fuerte y corto centro de pobla-
ción del departamento de An-
gol; Rucuhue o Rucué (caserío,
lugar de casas), riachuelo del
departamento de Laja.
Ruciango, ga, adj. Es forma
despectiva de rucio en la acep.
chilena. Véase en segiiida, — La
terminación ango se halla en al-
gunos vocablos populares, como
machango (véase en su lugar),
pichango, desp. de picho, perro.
Rucio, cia, adj. Para el pue-
Ijlii vale rubio, aplicado a per-
sona.— Rucia caldúa, nombre
despectivo e injurioso que dice
a la mujer que tiene el pelo ru-
bio claro, parecido al caldo. —
Jugar rucio, fr. fam. Es eufe-
mismo de .luf/ar sucio, en con-
traix)sición de la fr. castiza Ju-
gar limpio: "jugar sin trampas
ni engaños; proceder en un ne-
gocio con lealtad y buena fe."
También .«e dice naipe rucio,
juego rucio, partido rucio, i>or-
158
RUC
RUD
que intervienen en ellos flores
o fullerías. — El Dioc. dice
de rucio, cía: "de color par-
do claro, blanquecino o ca-
noso. Aplícase a las bestias. 1 1
fam. Dícese de la persona
entrecana." Y le da como eti-
mología el adj. latino rosci-
<Jus, cubierto de rocío, la misma
(jue le dan también Cejador y
Menéndez Pidal. Algún funda-
ii:ento ha de tener la acep. po-
¡Milar chilena, que es general y
antiquísima en esta tierra. Re-
üi^tremos algunas obras e-spaño-
bis. El Quijote, desde luego, di-
ce: "una cola rucia o roja de
buey" (p. I, c. XXVII) ; luego
riício y rojo son sinónimos o
poco menos. Medrano y Barrio-
nuevo, haciendo en ver.so una
d&scripción jocosa de la Ero de
Leandro, dijo:
Las pistañaa y cejas v»n de vuelo.
No las he de pintar pelo por pelo.
Ni dividir mejillas, frente y cuello.
Que yo no tengo flema para hacetlo.
liiícift er?., cabos negros, la muchacha.
¡Mire el buen picador si aque'sta es tacha!
rGallardo. ¡iihUoteca. t. H I. onl im).
Luego, rucio .se aplicó lanibicn.
aunque jocosamente, a persona.
Simonet insinúa que rucio pue-
de venir "del adj. latino rtix-
sfíuií, a, um. (rojo, rubio, en cu-
yo .sentido usó Cervantes el adj.
rucio, como notó Cabrera, y en
que hoy .se usan también el por-
tugués ruro, rojo, rojizo, gris
claro, y el rumano roxiu."
/Glosario fie voces ihéricnx y la-
tina»). En realidad, /.por qué
no admitir (pie rucio, en el cual
.«e refundió tamltién el adj. lati-
no rusKcu^. rojo, tenga los <los
significados de roscidus y de
russeus? Puede verse el art.
Rosíx del mismo Simonet, que
da mucha luz en este punto. —
Véase Colorín, na, con el cual
no debe confundirse rucio. Ru-
fo, fa (rubio, rojo o bermejo)
tiene el significado de ambos. —
En una curiosa relación en ver-
so, publicada en el Boletín de la
Academia Española (t. III,
pág. 355, col. "2), hallamos el
adj. ruciado, rfa, que no apare-
ce en el Dice, y que debe de
tener relación con ruHo.
Compre' una nnila rnciaJ»
En la feria de León.
Y entrando por Aillón.
Dije'ronme que era hurtada
Y metie'ronme en prisión.
Ruche, f. Señoras y modistas
chilenas, ¿por qué no os tomáis
el trabajo de abrir un dicciona-
rio francés español para que se-
lláis el verdadero nombre de
vuestros trapos y pelitriques?
Ruche es francés puro, que sig-
nifica "colmena," y en sentido
fig., "volante,'" porque el volan-
te, que es "guarnición rizada y
fruncida con que .se adornan
los ve--^tidos de mujer," .se ase-
meja en In forma al panal de la
<"nlmena. Volante es pues el
nombre castellano del ru-chc
francés y vulgarizado rucha.
Rudimentario, ría, ailj. U-
.<ado en el art. Ci'caracho de
la 13." edición del Dice, lia si-
do admitido en la H." como
igual a rudimental, "pertene-
ciente o relativo al rudimento o
a los rudimento.*."
Rtno. DA, adj. l'-it castcilano.
"ilícese del qiie tiene dificultad
RUÉ
RUÉ
159
grande en sus potenciaí para
percibir o aprender lo que e-'rtu-
dia." Mas ¡oh imperio del amor
propio! el rudo no quiere lla-
marse ni confesarse tal y echa
la culpa a la cosa, diciendo que
el libro o el estudio tal es el
rudo, que la ciencia o la lec-
ción son las rudas. ¡ Ellos y
ellas son los difíciles de enten-
der y sólo porque no quieren no
penetran en la inteligencia tan
bien dispuesta del estudiante 1
Rueda, f. No se llama rueda
en particular, sino girándula, la
"rueda llena de cohetes que,
dando vueltas a la redonda, los
va despidiendo."' — Entre ladro-
nes y rateros se llama rueda el
zapato. A la vista está la seme-
janza entre el uso del zapato en
el hombre y el de la rueda en
los vehículos. — Fig. y fam.,
semicírculo que forma la gente
que espera turno, por delante
y a los lados del sacerdote que
confiesa. — Rueda de Ixión.
Loe. muy usada en la literatura
española y en las demás roman-
ces y que se echa menos en el
Dice. Ixión, según la Mitolo-
gía, fué hijo de Júpiter: admi-
tido por éste a la me> i de los
dioses, se atrevió a s ¡licitar a
Juno, esposa de Júpiter; por lo
cual éste lo precipitó al infierno,
en donde pena atado a una rue-
da que siempre está dando vuel-
tas con él. Casi todos los poetas
latinos hablaron de este tor-
mento, y también muchos espa-
ñoles; sólo citaremos a Cen-an-
tes: "¿Hay rueda de Ixión que
más presto se vuelva y atormen-
te, que las prestas y varias ima-
ginaciones de los temerosos
amantes?" iGalafea, 1. IV).
Ticiu t™ga su buitre, y ansini'üno
Con su rutila Ephn no se detenga.
{Quijote, p. I. c. XIV. Effión por Ixión, cas-
[tellanízando más el nombre).
— Saltar uno la rueda, fr. fig. y
fam. igual a las españolas Salir
nno de sus casillas y Sacar uno
los pies del plato. Está tomada
de las riñas de gallos, en las
cuales los gallos luchan dentro
de una rueda (círculo o corro)
formada por las espectadores y
fuera de la cual saielen saltar
cuando se ven perdidos.
RuEDECiTA, LLA, f. Diminu-
tivos de rueda. Usó el primero
el Dice, en la definición de Lu-
quete, y con eso autoriza tam-
bién el segundo. Lo que indica
que no hay necesidad de cerrar
el diptongo, diciendo rodecita,
rodecilla, como .se usa en otros
nombres. En la forma rodezue-
la sí que debe cerrarse, porque,
diciendo ruedezuela, serían in-
so¡)ortables los dos diptongos en
lie.
Ruedero, m. Artífice que ha-
ce ruedas de carros y carruajes.
Es corriente en Chile, principal-
mente en carrocería, y no le co-
nocemos equivalente en caste-
llano. Más correcto habría sido
rodero.
Ruedo, m. Una de sus aceps.
castizas es: "refuerzo o forro
<-on que se guarnecen interior-
mente por la parte inferior los
vestidos talares." En Chile se
u.«a malamente por bajos, pl.
(parte inferior del traje de las
160
RUI
RUI
mujeres, y especialmente de la
ropa interior).
Ruego, m. A ruego, loe. que
se usa con el v. firmar veis. /ir-
mn y significa que la acción de
firmar se ha hecho por otra per-
sona a rw-e^o del interesado, que
no sabe o no puede hacerlo. No
aparece en el Dioc.
Rufo, fa, m. y f. Dini. fam.
de Rufino, na.
Rugirse, pasivo. Sonar ima
cosa, o empezar a ■decirse y sa-
berse lo que estaba oculto o ig-
norado. El V. es castizo en esta
acep., pero nó como pasivo, sino
como impersonal. Los que se
usan como pasivos (nó reflexl-
va'^, como dice el Dice.) son
sonarse (susurrarse, esparcirse
rumores de una cosa) y susu-
rrarse (empezai'se a decir o di-
vulgar una cosa secreta o que
no se sabía).
Ruibalbo, m. Ruibarbo: plan-
ta vivaz que se emplea mucho
en medicina como purgante.
Ruido, m. Ser wás el ruido
que las nueces: "tener poca
substancia o ser despreciable
una cosa que aparece como
grande o de cuidado." Ésta es la
única fr. que trae el Dice, para
el ruido de las nueces; nosotivi?.
que tan aficionados somos a ex-
tender y aumentar nuestra he-
rencia lingüística, hemos forma-
do la loe. Por el mido dr In.-^
nueces, que se usa principalmen-
te con el V. hablar y .significa :
hablar de una cosa que se ha
oído sin lialjcrla entendido. Va\
cíist-ellano. Oír uno campawis ¡i
710 saber dónde: "oír mal, o en-
tender mal lo que oye."'
Ruiseñor, m. Faltan en el
Dice, dos aceps. figurada.s: per-
sona que canta muy bien; poe-
ta lírico muy inspirado. Un
autor español lo dijo de Caste-
lar como orador: "Don Emilio
Castelar, el ruiseñor de la tri-
buna e,spañola."
Rnz, apellido. ¿Cómo debe
lironuneiar.se? con acento en la
u o en la i. monasílabo o disíla-
Ijo? En Chile decimos Ruiz en
una sola sílaba, y así también
en España: pero antes se dijo
Ri'íz, en dos sílabas, como cons-
ta de muchos poetas:
.)ii.iii It'ii/:. n.itaral de 1;> Matanv»-..
Y ;i Fray .Martín Itnh, que ti\ furibundri...
(Tal(iivielsr>, KI Sagrario Je '""loilo. 1.
XXIII I.
Sin embargo, poco desj)ués dice
el mismo poeta, en una sola sí-
laba:
«onvalo ¡!ul: llaiii.iil.. .le Tole'lci.
Lope de A'ega, en La Drafjon-
Ira. c. VIII:'
AHÍ era ver !aa Unjas cíe Tolci'i»
De Fraiiciscí) Ilny-, nmestro rarn.
Juan de la Cueva, en La Con-
ijuista de la Bélica, emplea tam-
bién las dos maneras, pero mu-
cho miis la disílaba. Enlre los
modernos, el Doctor Thebus-
-^em escribe Ruiz, lo que indica
(|ue lo })ronuncia en dos .-sílabas:
y ésta debería ser la pronuncia
ción más conforme con la eti-
mología Roderirw^, por lo cual
se escril)ió antiguamente Rojfz,
Rmx; pero, como la lengua
tiende naturalmente al dipton-
RUL
RUL
1(51
go, por eso se escribió y pro-
nunció después i?i(í'2 y por eso
también hay apellido coiiipue^-
to Ruidíaz. Refiriéndose al
nombre del Cid, Ruy Díaz
de ^"iva^, dice Meuéudez Pi-
dal: ""En Ruy ve Pío Rajna
el representante del acento ger-
mánico Ródeñch, mientras Ro-
drigo es de formación romana.
Yo creo que de ningún modo
puede darse origen diverso a
estas dos formas, si las mira-
mos, no aisladas, sino en com-
paración con las dobles también
de otros nuichos nombres pro-
pios, y entonces supondremos *
Rodríy Díaz, Rodíc Díaz, Roy,
forma abundante, y Ruy. Pro-
bablemente el autor de El Cid,
en los versos 3712, 784. 942,
950. diría Roy, como en el
912, que suponemos bisílabo,
como lo es en Fernán Gonzá-
lez 169 b, 460 a. Y en cuanto
al acento, no podemos propia-
mente hablar de él, pues esta
forma es usada únicamente en
pro{'lisis; pero, si le pusiésemos
mi acento secundario, lo supon-
dríamos en la i, como en el
moderno apellido Ruíz, lo cual
no quita que la misma i pueda
desaparecer en la mayor abre-
viación proclítica, y así halla-
mos Ro Díaz." (Cantar de Mío
Cid, pág. 170). Así también
agregaremos nosotros, apocop^ó
el castellano e hizo proclíticos
los pronombres nido, tuyo y su-
yo antes de s. : mi libro, tu ca-
sa, su merced.
Rulenco, ca, adj. Enclenque,
desmedrado, raquítico. — Patu-
leco. Véa.se en su lugar. — -Tam-
bién se u.'^a, y con más frecuen-
Dicc. de Chil., t. V.
cia, la forma suax'izada rulengo,
ga. Ambas .-e aplican a planta.■^.
animales y personas y son de
uso general.— Lenz lo da como
derivado del araucano ridu (vé-
ase el siguiente), por influencia
del castellano realengo para la
terminación. Nosotros creemos
que mejor puede venir de algún
V. ai-aucano formado de rulu.
por ej.. rule un; de él se forma-
ría rulen y según la pronuncia-
ción araucana, rul'cu, después
ruleco, rulenco, rulengo. Tam-
bién puede proceder de los arau-
canos rule, romadizo, catarro,
cerrazón de pecho, pechuguera,
y rulen, e-star así. Estas enfer-
medades detienen el crecirnieir-
to y desarrollo en las aves, en
los demás animales y en las per-
sonas, y por eso no es raro que,
tomando el efecto por la causa,
se llamara desmedrado y raquí-
tico al romadizado y catarroso,
y después, generalizando más,
se aplicara aun a los vegetales.
El Febrés-Astraldi registra el v.
rulcuün, f]esplumarse, caerse la
pluma o pelo a las aves, que
también pudo dar origen a ru-
lenco.
Ruletita, f., dim. de ruleta.
A'éase Rodela, |)euú)t. acep.
Rulo, m. Viene del araucano
rulu, \í\< vegas o llanos húme-
dos, y por es« conserva en algu-
nas partes este mismo significa-
do: en otras, y son las más, .sig-
nifica lo contrario, es decir, tie-
rra de labor que no tiene riego,
y sólo participa del agua llove-
diza, en castellano, ."¡ecano, seca-
dal, sequero, sequío (véase Llu-
vi.v, últ. acep.), todos sustanti-
vos; secaral, sequedal o seque-
162
RTIL
RUM
da! f;innifi<-íiri KjlaJiit-nte "lerre-
iiü muy HK-íi." ¿(Víiiio .se exfiÜca
ecta (jjHiHitióli (le .«iguificaJo?
"l'üL^lh jirefuniir)*, iVue. D. Z.
Ho'ln'ííuez, que los iridim con-
vertidor y cíJiKiuistaflíJh llama-
rían jirimeramcnle «-.mentera»
de rulo u/juella.» (jue, jior hacer-
w en luguren húmeilo»', no wj
rejialian porquo no liabía nece-
hUlái] (le reK/irlac; y (^ue, andan-
do el liemixi, cut< dt»«eiidient<*i
llamarían a-í la- -iemlifai* y lo»
tcrren'jfc niinmoH (jue no «• re-
^ahan jtor(|uc no podían rofpir-
«'." A^í vino a confundirle la
no necííridad con la impociljili-
dad. Cíjnforme a cfte dohle .-ig-
niíicado, hay varioM fiuwlíj» y
luKarc!' (|ue «e llaman KlJitilo
y Lou-UhIoh. — De rulo, expro-
díín qu«í en Henti(j(i príjfíio «c
dice de \íí'* tierraíi «t-oa^ que no
tienen nnÍM riejío que la lluvia,
y de la» planüiw y írwUm que en
ellan m («roducen; en i«entido
/íK. y fam. m- dice de hw (lerno-
líUf que no H- lavan y de lan
•juc no N- liañan, y lainbicn de
la» (pie no lidien licor. V.w otro
hcnlido mii). lij;. aún la enijile»)
VTcuña .Mackcnim cuando («cri-
l<i('i: "\.[f familiaK (pie no tie-
nen í-annrc de IjKjiorjíucr non
familia/» de rulo" (Lo» ¡A*-
¡iiri/wr), {-n decir, valen mm!-
no^ como Km producl(w de
la/- tierra»» kcciw. Kípiivocada-
mentc dijo iJodrínuez ipie nucK-
Iro" liij/oM de rulo Hm en ««jin-
ñol Iriyon de tempero. Tmipe'
rii ''ii.'nilica 'Va/.f'in y ln.ena (Iík-
p(iMÍci(»n (pie ad(piiere la tierra
i(Mi la lluvia, para lan ^emento-
riif y liiliorív;" lo ipie no nuito-
iic ipic eca mixma (ierra vatncti
de riego, .-ino solamente que con
la lluvia queda .sazonada y ttm^
perada para las ««enienterafi y la-
boren; lo contrario de intempe-
rie. "Es verdad que lo.s árbolm
pueden lograrse de riego y de
»fcano," dijo Jovellanos en s»u
Ley ngraria: no dijo (/r tempero.
Eaia expresión .silo .dignifica
que se trata de un terreno bien
razonadlo y tenii>erado, hu\ ít<\x*-
cifiearse .m de Buyo es de riego
o secano. — Del h. rulo t*e lia for-
mado el V. arrular, a. : anu- muy
bien un rulo para <pic, cuando
reciba la lluvia, m- empajK- bien
y conserve la humedad píir
mucho tiem|»o.
Ruma, f. Montón de cosiik ti-
rada" o jiu(5<t4L'< unas sobre otnv*.
Piu-a exiircí^ir esta idea hay en
eníítellano: rimero, rinuí y ant.
rimo (conjunto de cosan |>\ies-
iw* uiia.M sobre otras), ntramillo
(montón de algunas <-osas mal
puesta.*» uiiat .sobre otra-*), nm-
fla o rtinffoda (serio de viu*ia.s
cosas do una misma es|)ecio) y
los geii('*ricos inontóu y pilo.
Iaih más zaCioi-* dicen rumba y
rumbia. Lafoiu» C^uevodo inter-
prclii a ruma "montón de mo-
tal;" y en nu<»Hlros ferrocarrilofl
se llama lambii'n ruma por án-
tononiii'-ia lo gran )iilii o de|>ó-
sito de carbón. "Lleva (<s<< car-
bón a lii ruma; Trae de la ruma
la cantidad necesaria."— I -a eti-
mología i^s la voz (ht .Marina
iirruiiiii: "<livisi('in ipie .«e buco
en la luMlega de un biKpie \>tirn
colocar la carga," ipie tv* forma-
da del \. iirruiiKir: "di-lribuír
y colocar la carga «ii un bii-
fpie."- - l')n uno de Ion ."oiietos
con que m» insultJiron Oña y
RUX
RUM
lr3
Sampayo leemos una voz ruma
que no beiiKX? hallado en otra
part^ y que. por el eomexto. pa-
ree* signiócar una hierba o ar-
busto También pueble ser errata
de rama. He ao.r.i el texto:
Altiontws* Frho. Tteso el aao.
T. uTUferaniit^ asa ?«■& <ie $a ^Ayvx.
Lo ííSMmi del a^rst dm P<g*»x
(En U« <^itt
[f»6.íl».
Rumaldo, da, n. pr. m. v f.
Bomualdo, da. Por la difieul-
isA de pronunciar el dipuaigo
Md convierte el pueblo en m la o
de la prituera íilaba.
Rumanía, n. pr. f. Asi dicen
algunos, y lo decía también el
Dicf. (13.» edición) en el art.
Moldavo, aunque en Rr>toro
y V.u_\co í* oiirregia escribien-
do Ruutania. que es como debe
íer. La 14.* edición escribe iíir
ma»ia en las tres parte:?. — No se
confunda a Run-ftnüi. reino de
Europa, con Romania o Romti-
ña. provincia de los Elstados-
Pontilicioi?.
Rrv.vxo. XA, adj. "Natural
de Rumania, t". u c. s. ' Perte-
neciente a esta nación de Euro-
pa, m. Lengua rumana." Ad-
mitido por primera vez en la
14.» edición del Dice.
Rumbar n. Seguir un rum-
bo, dirección, camino o senda
det^Tiüuada, orientarse. "Me
largué a busc-ar de nuevo a mi
cru2, y ella que lo íat* y se me
esconde, y yo rumbando, amigo,
hiksta que me encuentro con
ella, escondida en un niaiíal.''
(Péreí Rcisales. Rtcm^rdos dtl
ptifjJí'. o. XI D. Jotabeche ha-
bía empleado antes rumbiar, a.
Véase Picado, 1." art. Otros di-
cen rumbear, como dicen tam-
bién en la .Vrgentina-
RviíiAR, a. Dale el puebk» la
iwep. tig. de rezongar o refun-
fuñar. "¿Qué estás rumiando?"
La tig. c-astiza es: "t-onsiderar
despacio y pensar con re-
flexión y madurez una cosa."'
— Según Sicilia y Salva. «
conjuga este v. yo rumio;
"niíis quizá no podrían sus-
i«itarse con muchas ejemplos
de los clásicos: no conoce-
mos ninguno que los abone, pe-
ro por el momento se nos ofre-
c-en los siguiente? en conoa fun
verso de B. L. de Argeasola y
otro de Quevedo. en que se ve
que pronunciaban rumien y ru-
mia]." Asi Cuervo. El Dic-c, di-
ce también nmña en todas par-
tea, y así mismo Don Antonio
de Solís:
Asaque Ir evajt «s «áor o saa eoaeba^
.\priea. maerde. m.TiM. nUiS>.-a. nvcda
Con díeBses. mi cua perlas.
Para decir rumia sería necesa-
rio que hubiera un s. o adj. de
la misma raíz y con ac-ento en
la í. — El vulgo chileno dice
rumeo. rumea, como el de Ciu-
dad— R'xiriáo. <ie España.
Rumorearse, pas. Es v. forma-
do de rumor ^voz que corre en-
tre el públic-o) y lo usan los dia-
rios chilenos en el mismo signi-
ík-ado que rugirse. Véase más
atrás. En España lo usó tam-
bién la Condesa de Pardo Ba-
RUN
RUN
záii : "A pe-ar de su deseo de
guardar el incógnito, la aente
le adivinaba y rumoreaba a su
paso." (Zorrilla, II). La acep.
DO es igual, pero el v. es el
mismo.
Rumoreo, m. Postverbal del
anterior. Basta con rumor o
runrún, o el pl. rumorea.
Rumpa, f. En la provincia
de Coquimbo, (juifca un poco
menor que la lormata y que da
por fruto el copao.
RuMPiAT.\, f. Brigdesia inci-
■ñfolla Bert., de la familia de
las sapindáceas. "Arbusto de
uno a tino y medio metros de
alto, con hojas alternas, senci-
llas, dentada.'^, flores pequeñas
amarillenta.-;, y una cápsula con
tres lóbulos alados. Es bastante
abundante en las provincias de
Coquimhto, Aconcagua, etc."
(Philippi). También halilan de
él Gay y Murillo. Pei-sonas en-
tendidas de la provincia de Co-
quimbo nos han asegurado que
allá el nombre es rumpiato, m.
— La etimología puede .<er la
discurrida por Lenz: el qui-
chua rnmi, piedra, y p'afay, es-
tallar, reventar, abrirse, desj^e-
diiv^e ; lo que daría el sentido de
planta rompepiodras o revienta-
piedras.
Rumpo, pa, adj. En la pro-
vincia de Coquimbo, dícese de
la per.«ona que tiene el cabello
cortado al rape, o por lo menos
muy corto. Algunos dicen rum-
bo, ba, más suave. — No le ha-
llamo.s etimología aceptalile.
RcNGiR, m. Varita de made-
ra, como de tres decímetros de
largo, que. jtmta con otras de
la iiiisnia cla.«e v nt^ida.- en ma-
nojo, sirve para revolver en la
callana lo que se tuerta. "Mazo
de palitos a manera de escoba."
dice el P. Ovalle (Histór. relu-
cían, 1. III, c. III). í'. m. en pl.
— Pl. En árboles y en sembra-
dos, puntas y tallos duros, des-
nudos de sus hojas, brotes y de-
más parte tierna a causa de las
aves e insectos dañinos. — Tron-
clios de hortalizas, ilcsjiojados
también de sus hojas. — En plu-
meros y escobas viejas, cañones
de pluma, cañas y palillos pela-
dos.— Con estas últimas aceps.
.«e entenderán liien las frases fa-
miliares No dejar ni los run-
gues. No quedaron sino los run-
gues, y que en sentido fig. se
dicen de los desperdicios. — La
voz viene del araucano rugi, los
colehues (Febrés), porque los
rnnfivrs de la 1.' acep. son ge-
neralmente de colihue para que
duren y resistan más. Como en
esta acep. designan im objeto
propio del país. del>e aceptarse
en ella esta voz como chilenis-
mo. Los nombres toponímicos
derivados de rungue son: Run-
gue, fundo y estación del ferro-
carril de Santiago a Valparaíso,
y quebrada del departamento
de Illapel: Riñihne. Reñihu-e o
Rrnilnie. estuario, lago y vol-
cán del deparlKiiíiento de Valdi-
via ; aunque éstos pueden deri-
varse también de renu, cueva;
C a r i r r ¡ n gue y f a rí i-riñe.
(rungue o colihue verde), fun-
dos del departamento de \'aldi-
via.
Runguear, n. V.n árldlo.-^ y
sembrados, comer los rungues.
— Fig.. comer los de.''oclios o es-
cíinioclia-:. — Meterse un hom-
RUN
RURR
bre con mujeres de última cla-
se.— Véase el siguiente. — Es v.
forii.;i>iii .'o¡ ~. vdngae.
Rungueo, m. "'Aquel caballo,
el que Bla.- montaba, lo tenían
para el rungueo de los anima-
les. ¿Rungueo? Hermosa pala-
bra. ¿Qué quiere decir? pregun-
tó Rafael. Pues, que sirve sólo
para runguear, que no puede
hacer viajes largas."' (P. B. Gál-
vez, Una victoria, VI). Véast
Rogueteo y Roguetear, que son
más usados en esta acep. y de
los cuales es una simple con-
fusión l:i voz rungueo.
RrxRÚx, m. Nombre corrien-
te en Chile para nombnu' la
bramadera ( pedazo de tabla del-
gada, en forma de rombo, con
un agujero y una cuerda atada
en él, que usan los muchachos
como juguete. Cogida esta cuer-
da por el extremo libre, se agi-
ta con fuerza en el aire la tabla,
de modo que forme un círculo
cuyo centro sea la mano, y ha-
ce ruido semejante al del brami-
do o del viento). El runrún de
los niños del pueblo suele ser de
hoja lata, de cascara dé cala-
baza, de cartón, y a veces, de
un simple botón u hormilla, —
Ave chilena (liquenops perspi-
cillata) , de talla algo mayor
que la diuca, pero de color muy
diverso. El plumaje del runrún
macho adulto es enteramente
negro, a excepción de las plu-
ma.s grandes de las alas, que
son de un blanco limpio. I^a
hembra es de color bruno ne-
gruzco. Lo que más llama la
atención, al examinar esta ave,
es el color amarillo de la mem-
brana que rodea el ojo. Este c<>
lor .se pierde con el embalsa-
mamiento. Vive en las vegas y
en la« orillas de los ríos; en el
verano se encuentra hasta en la
provincia de Concepción, pero
para invernar se va al Norte. Su
piincipal alimento lo constitu-
yen los insectos. (Reed). — En
ambas aceps. la voz es onoma-
topéyica y debe aceptarse como
provincialismo de Chile. En
Costa-Rica llaman ronrón a la
bramadera. Runrún significa en
castellano "rumor," y nada
más.
Runrunearse, pasivo. Véase
Rumorearse. Es. v. formado del
runrún castellano y usado prin-
cipalmente por los periodistas.
Runruneo, m. Acción o efecto
de runrunearse. — Ruido. "El
runruneo de los garrotes esgri-
midos por los aires," leemos en
un diario chileno, en un artícu-
lo jocoso.
Rurín, m. En Chiloé, abeja.
Del araucano dulliñ, abejas
( Cavada ) .
Rurrupata, f. Canto de cuna
o nana con (lue se arrulla a los
niña=. Es voz generahsima en
Chile y la i'inica usada para es-
to, lie aquí las estrofas más co-
nocidas.
A 1,1 rurrupata.
Que pari(> la gata
CÍDC« borriquitos [var. garrapitos]
Y una gilrapata.
Dncrmcte. niñito,
Duérmete por Difis,
Por l'ts cipachitos
De 'Jan Juao de Dios.
Duc'rniete. niñito.
Que tengo que hacer:
Lavar las mant-illas,
Sent irire a coger.
Due'rmete. niñito.
Que r',e: c >•■• el toro
166
RURR
RTIRR
Con 5U3 pies de plata.
Sus cachitos de oro
[Var. Que viene la vaca
Con sus astas de oro
Y sus pies de plata] .
Señora Santa Ana,
Que dicen de vos,
Que sois soberana
y abuela de Dios.
Señora Santa Ana.
¿Por que' llora el niño?
— Por una manzana
Que se le ha perdido.
— Anda a'láa mi casa,
Yo te daré' dos:
Una para el niño
Y otra para vcjs.
Señora Santa Ani.
Enciende la vela.
Para ver quie'n anda
Por la cabecera.
— Los ángeles 3<in,
Que andan a carreras,
En busca del niño,
Que vaya a la escuela.
Señora Santa Ana,
Carita de luna,
Duernicnie este niño
Que tengo en la cuna.
María lavaba
Y Jos<? tendía
Y el niño lloraba
Del frío que hacía.
María lavaba
Los ricos paftale.*
Y José tendía
Por los romerales.
María lavaba
Las ricas mantillas
Y Josr tendía
Por las maravillas.
Señor San Joaquín,
AlfeVer. mayor.
Bate la bandera.
Que pasa el .Señor.
El Señor pasó,
Nadie lo sintiif,
Sola la bandera,
Sola se batid.
Este niño lindo
Tiene buen dormir.
Cierra los ojitos
Y los vuelve a abrir.
Esta guagua linda
No quiere dormir.
Porque no le traen
Flores del jardín.
En España hay innumerables
canciones de cuna semejantes a
ésta, y haáta Lope de ^'ega no
se avergonzó de escribir una a
lo divino, puesta en boca de Mar
ría para el Niño Dios; y es co-
mo sigue:
Pues andáis en las palmas,
Ángeles santos,
Qm se duerme mi niño,
Tened los ramos.
Palmas de Belon.
Que mueven airados
Los fuiiosos vientos
Que suenan tanto.
No le hagáis ruido.
Corred más paso;
Que se duerme, etc.
El Niño divino.
Que está i-ansado
De llorar en la tierra
l'or su descanso,
Sosegar quiere un p 'CO
Del tierno llanto.
C¿Hc se duerme, eto.
Rigurosos hielos
Le esUiu cercando;
Ya veis que no tengo
Con que' guardarlo;
Ángeles divinos
Que vais volando.
Une se duerme mi niñ.i.
Tened Ins rnmns.
Más hermosa aún es otra, que
compuso en italiano San Alfonso
María de Ligorio, y que puede
traducirse así:
Suspenden los cielos
Su grata armoní».
Cuando hace María
Dormir a Jesús.
Con célico acento
La Virgen más bolla
Que fúlgida eatrella.
Cuotibale así:
RURR
RURR
167
¡Mi Dios y mi Hijo,
Tesoro hechicero!
Tú duermes, yo muero
Prr tanta belJad.
Durmiendo. Bien mío,
No escuchas mi acento;
}Ias, sólo tu aliento
Fuego es para mí.
Tus ojos cerradas
Mi pecho traspasan.
¿Y abiertos? Me abrasan
En fuego de «n or.
Tus róseas mejillas
Me roban la calma;
¡Dios mío, mi alma
&e muere por Ti!
Perdona, Bien mío,
No puedo dejarte:
Me obliga a besarte
Tu labio sin par.
Se calla, y al pecho
Estrecha al Infante,
Y un ósculo amante
Le imprime en la faz.
Despierta el Amado,
y todo amoroso.
Con rostro gracioso
Miróla y sonrió.
¡Oh cielos! la Madre.
Al ver tal mirada,
Sa-'ta acerada
En su alma sintiií.
¿Y tú no te ablandas,
Oh dura alma mía,
Al ver a María
Morir por Jesús?
¿Que esperas, que' piensas?
La humana belleza
Es fango y vileza,
Y más vales tú.
Ya siento en mi pecho
Arder amor vivo:
Soy vuestro cautivo,
María y Jesús.
Si tarde os he amado.
Bellezas divinas.
Eternas y finas
Mil pruebas dar^.
El Hijo y la Madre,
El Lino y la Rosa...
_No quiero otra cosa
No quiero otro amor.
La Planta y el Fruto,
El Fruto y la Hanta...
Ya nada me encanta
Como ellos aquí.
No busco ya amigos.
Ni premios anhelo:
Su amor es mí cielo.
Mi premio es su amor.
— La etimología es el castellano
ro, "voz de que se usa repetida
para arrullar a los niños" y de
la cual se formó rorro, "niño
pequeñito." que, según el Dice,
de Autoridades, "llámase así,
porque las amas, cuando le
quieren dormir, le arrullan can-
tando A la ró, ró." Por eso Que-
vedo, en son de burla, escribió:
"¡Ay el angélico, y a 10 ro!''
(El Entremetido y la Dueña);
así mismo Bretón de los Herré-
Basta que en sus entrañas atesore
Trasunto de papá, candido infante,
Que crezca y se rebulla y nazca y IVnc
Y pida teta, y que el ro, ro le cante.
{La Da
II)
Cejador dice que ruru, rumor
sordo, no es más que el eúskaro
(o) rru, (o) rro, repetido (o)
rrurru. (Tomo R, pág. 569).
Membreño, de Honduras, y
Arona, del Perú, dan a rurrú,
que es como dicen en ambas
partes, la misma etimología
que nosotro.s. La segunda parte
del vocablo, pata, parece haber-
se agregado por consonancia so-
lamente, o quizás sea el nombre
de la hembra del pato, a cuyo
andar se parece el movimiento
oscilatorio que se da a la cuna
del rorro. Para esto, sépase que
la cuna de los niños quichuas
168
RUS
RUT
"era un banquillo, mal aliñado,
de cuatro pies, y el un pie era
más corto que lo.« otros, para
que ¡?e pudiese mecer." (Garci-
laso, Coment. reales, p. I, 1. IV,
c. XII). Esta forma de la cuna
la hace más semejante al andar
de la pata. No creemos que de-
ba pensarse en el atacameño
patta, madre, porque esta len-
gua, limitada a una región rela-
tivamente pequeña, no tuvo in-
fluencia en el lenguaje chileno.
Más posible sería el quichua pa-
ta, grada, altibajo¿¡, por los mo-
vimientos que dan las niñeras
a los niños de pecho para ador-
mecei'los, o por la forma de la
cuna araucana, que es una espe-
cie de escalita, en que se ata
al niño. Hasta el grave Doctor
y Padre de la Iglesia San Jeró-
nimo hizo alu.sión a estos can-
tos de cuna en su famosa Carta
a Ileliodoro. "Forsitan et laxis
ubenim pellibus mater, arata
rugis fronte, aniiquum referens
mamma! hUafre congeminet."
Lallarc, cantar el la, In, la, lla-
mó con expresiva voz esta clase
de cantos.
Rusificar, a. Comunicar las
costumbres rusas. — r. Tomar es-
tas mismas costumbres. "Si el
moiscovita está empeñado en
rusificar las provincias alema-
nas del Báltico, da por excusa
que los germanos quedaron en
crx^tas pertenecientes a la inun-
dación a«lava." (Ca^stelar) . Es
v. digno de ser admitido. \'éase
Izar (Verbos en).
Rusticidad, rustiquez o
RUSTIQUEZA. Calidad de rústico.
Rústico, ca, adj. .-1 la rústi-
ca. En rústica, modos adverbia-
les: "tratándose de encuadema-
ciones o libros, a la ligera y con
cubierta de papel." En rama,
m. adv. : "aplícase a los ejem-
plares de una obra impresa que
aun no se han encuadernado."
Como se ve, hay mucha dife-
rencia entre ambos modismos.
Ruth, n. pr. f. Rut. Muchos
años ha que el castellano renun-
ció a la h cuando se une con la
t, porque en .su fonética no tie-
ne ningún valor. Por e?o ya na-
die escribe Nazareth, Esther,
Martha, Sabaoth, a no .ser los
rezagados y los anticuarios. En
su lugar V en Libro escribe el
Dice. Rut.
Rt:tulo, la, adj. Individuo
de un pueblo del antiguo Lacio,
cuya capital era Árdea, y su
rey, Turno, que fué quien re-
sistió la conquista emprendida
por Eneas, ü. m. c. s. m. y en
pl. — Inmortalizado este nom-
bre por Virgilio, debe pasar al
Dice. También lo cita Ovidio
en sas Metamorfosis (1. XV) :
L» gente de lo» Rúlulo$ iiití-nta
Sin la? etolias armas la batalla.
(Trarturiión de Sánchei Vi.'>n,\).
S. Muy digna de estudio es
en el lenguaje chileno esta con-
sonante. Además de confundirse
su sonido con el de la 2 y c sua-
ve, casi nunca la pronuncia él
pueblo como frica.tiva, sino co-
mo mera aspiración, y, en algu-
nos casos la suprime enteramen-
te. La razón de esto es el no
existir esta letra en la lengua
indígena o araucana; por eso el
araucano, en las palabras que
le tomó al castellano, convirtió
la s y z en ch: cheñora o chiñiM-
ra (señora), raanchana (manza-
na), chilla (silla) , charahuilla
(zaragüelles), chompiru (som-
brero), cachilla (trigo de Casti-
lla). El caso más notable de es-
ta transformación e.-^ el de san-
cho en chancho, voz cjue al fin
admitió el Dice. Véase nuestro
art. Chancho. El castellano
conv-irtió también la. s en ch en
vai'ias voces tomadas del latín:
chiflar (sifilare), chillar (sibi-
lare) , chapodar (supputare) ;
en otras subsiste todavía la do-
ble forma: chamarra y zamarra,
choclo y zoclo (del latín soccur
lus), chapuzar y zapuzar, chi»-
me y cisma (del latín schisma).
Analicemos ya los distintos ca-
sos que presenta el uso de la s
en Chile. 1.° Se convierte en h
aspirada al principio, en medio
y al fin de dicción : "Hí, heñor,
voy a cohechar muchah papah."
Pero así hablan solamente los
más palurdos. Mas, cuando la s
SAB
está de-Tiuéí de I, n, r, o articu-
lada con diptongo o triptongo,
toma su sonido legítimo, aun-
que más suave que en el buen
castellano: Al sol, ansia, arsé-
nico, su^lo, suave. El pronun-
ciarla mal al fin de palabra es
defecto general. esi>ecialmente
en los pronombres y adjs. que
prec-eden al s. :Mih libros, todoh
tuh bienes. El español suele
omitirla antes de rr; y por eso
Gonzalo Correas escribió: "Su-
cede también, y en castellano se
escurecen y pierden algunas
consonantes antes de otras: la s
antes de rr nunca suena, ni an-
tes de otra s, porque ansí deci-
mos: Lo Romanos, lo reyes, lo
rábanos, lo robles, la ranas, aun-
que escribimos los Romanos, los
reyes, los rábanos, los robles, las
ranas." (Arte grande, pág.
257). Nuestro pueblo no la su-
prime del todo en este caso, si-
no que la aspira. — 2.° Antes de
/ la suprime: afalto, fóforo, Te-
léforo. Véase F. — 3." Antes de
6 o f la convierte, aunque no
siempre, en /-■ refalar (resba-
lar), dif arlar (desvariar). Véa-
.se F. — 1.° Antes de g la convier-
te en ;'.• nejo (riesgo), neja
(nesga); lo mismo hace con la
2 antes de g: hallajo (hallazgo).
Véiwe G, 6." Agregues© cijo, de
cisco. — 5." La suprime antes de
(I y /.- juridición, Fautino, cáu-
tico, Etanislao, y má.- alireAÍa-
do, Tanislao ; taquilla, de esta-
qiulla; estar, que pierde la pri-
mera sílaba en toda su conjuga-
ción : sin emVjargo, en algunas
voces la c<)nser\a, como asta y
hasta, muta, costilla, costara-
costumbre. También la suprime
después de r; perpicacia (pers-
jyieacia), supertición (supersti-
ción).— B.° La /, articulada in-
versamente en aritmética y lo-
garitmo, se con\"ierte en s. Así
Gonzalo Correas dijo también
arísmética, y rídmica por rít-
mica, Edna por Etna. — 7." Se
agrega indebidamente en des-
vengar, desvastar (por confun-
dirlo con desbastar), Benjasmín
(por semejanza con jazmín) ,
desrumbar. — 8." Ha cedido erra-
damente su lugar a la 2 en al-
gunos nombres y apellidos, co-
mo Baltazar, Chávez, Fuenzali-
da, Meza, Pavez, Quiroz, Que-
zada, Sanhueza. — 9." Fuera de
los apellidos extranjeros que co-
mienzan con s líquida (Spenter,
Schmidt. Smith, Spira, Sbarbi),
destiérre.*e la mala costumürt
de escribir como en las otras
fengiüís ciertos nombres que ya
tienen forma castellana :schema
(e.-^'juema), stádium (estadio),
stiátum (estrato), sport (depor-
te).
S.\BÁ, n. pr. de ciudad. Capi-
tal de la Arabia Feliz; célebre
por la reina que visitó a Salo-
món.— Sabas, .santo del marti-
rologio, abad. Don Sabas es el
nombre del cura que inmortali-
zó Pereda en su novela Peñas
arriba.
Sábado, m. Faltan en el Dice.
las e.xpresiones Sábado de gloria
y Sábado santo, que significan
lo mismo, esto es, el sábado de
la .semana .santa o mayor. Fal-
tan también Lunr/i santo y Mar-
te* santo. — No hatj sábado sin
sol ni lunes (o i'i/rja) .<<in arre,-
bol: refrán chileno, que .-^ en-
tiende en su sentido literal v .s;
SAB
SAB
171
dice principalmente en invier-
no, que es cuando más se dese-
an los días de sol. El Dice, lo
trae en form^ y significado dis-
tintos: Ni sábado sin sol ni mo-
za sin amor (o ni vieja sÍ7i arre-
bol) : "refrán que se aplica a
cualquiera cosa que regular y
frecuentemente sucede en deter-
minados tiempos o personas."
Sábana, f. Pieza de ropa de
la cama; y otrac aceps. má.s. —
Santa Sábana: aquella en que
envolvieron a Cristo pai-a poner-
le en el sepulcro. El Dice, dice
Sábana santa. — No se confunda
sábana con sabana: "en Amé-
rica, llanura, en especial .-^i es
muy dilatada, sin vegetación ar-
bórea." E.sta segunda es voz ca-
ribe, "que creemos representaría
más genuinamente su verdadera
fonética, escribiéndola con z, ya
que los autores de la época de
la conquista decían zabana y
Rabana, o zavana. y pavana."
(Zayas y Alfon.so, Lexicografía
antiJInnii ).
Sabanilla, f.. dim. de sábana.
En Chiloé. tejido de lana de
oveja muy fino y que se emplea
como cobertor. Se le usa como
sábana entre la gente meneste-
rosa, y entre la más acomodada,
se extiende inmediatamente so-
bre la sábana que cubre el cuer-
po. E.-Í un trabajo notable, que
muchas veces compite con las
frazadas importadas del extran-
jero. (Cavada).
Sabaot (De). Expresión to-
mada del hebreo y que significa
"de los ejércitos." Es usada por
los traductores de la I5iblia, por
los autores eclesiásticos y piado-
sos, y aun por los poetan. "Re-
petía nmchas veces: Santo, san-
to, santo Dios de Sabaoth, ten
misericordia de los míseros hijos
de Eva." (Sor María de Agreda,
Mística Ci-udad, p. III, 1. Vil,
n." 351). "Santo, santo, santo es
el Dios de Sabaoth, de los ejér-
citos celestiales." (Ibíd.. 1. VIII,
c. IV, n.° 449). "Sabaoth, dice
Vigouroux en su Dictionnaire
de la Bible, es forma helenizada
de la palabra hebrea Sebaoth,
plural de Seba, que, precedido
de Elohim o de Jehová, es uno
de los nombres de Dios ... La
palabra Saba.oth jamás se ha em-
pleado sola como nombre de
Dios en la Escritura, sino como
complemento. . . Seba, emplea-
do como nombre común, signi-
fica una multitud organizada,
por con.sigiiiente, ejército, y, por
extensión, tropa, ejército en
sentido fig. ; por eso los ángeles
o tropas angélicas son llamados
Seba hassaviainv, el ejército ce-
lestial, y así mismo los a.'íiio.->. ..
Los autore* sagrados, al llamar
a Dios Jeuová Sebaotli, nos lo
representan teniendo a sus órde-
nes, para ejecutar sus volunta-
des, un ejército celestial, como
los reyes de la tierra tienen un
ejército terrestre, y quizás por
este motivo no aparece esta de-
nominación en Israel sino des-
pués de haberse constituido en
reino..." Debe admitirse Sa-
baot en el Dice, como ya lo es-
tán A donar, .Jehová, Querubín,
Serafín y tantas otras voces he-
breas.
Sabatina, f. fam. Zurra, fel-
pa, azotaina. — Bulla, confusión,
"E,<to se volvió o está hecho una
sabatina." — El origen de estas
172
SAB
SAB
acepí. chilenas no puede ser si-
no la 3.* de las que en castellano
tiene sabatina, es decir: "ejer-
cicio literario que se usaba los
sábados entre los estudiantes a
fin de acostumbrarse a defender
conclusiones." No hay que agu-
zar mucho el ingenio para dis-
currir cómo ese ejercicio litera-
rio se convertiríó en zurra o fel-
pa para los estudiantes remolo-
nes o poco aprovechados, y, en
muchos ca-^os, en bulla y confu-
sión para todos. Fundado en es-
ta acep. castellana, llamó un
diario de Concepción fíibatinaii
luios artículos de crítica amena
(jue publicaba todos los .-vibados.
Sabatista, com. Individuo
de una secta protestante que
^iantifica el sábado en vez del
iloniiugo. Hace falta en el Dice.
Sabaya, f. En la provincia de
Tarapacá, guiso de mazamorra
de harina de maíz con pedacitos
de tocino, de chanpd y otros
condimentos. También se le
a.gregan, al tiempo de .servirlo y
para darle mejor sabor, ciertas
piedras volcánicas que abinidan
allá.
•Saber, a. y n. ¿Lleva este v.
e.xpresa o nó la prep. « cuando
rige complemento de lugar a
donde? Si .se trata de nombre
propio, no hay duda que debe
ir expre«i: "<SV « Vnlporaiso;
No se a Bv^nos- Aires;" esto es:
Sé o conozco el camino que lle-
va a; .sé cómo se va a; sé ir a,
Tratiindose de nombres comu-
neíi, es vario el uso de los dá.si-
cos: unos jionen la jireji. y otra*
la suprimen. "É-sta se llama la
calle de lo.s gestos, q\ie solamen-
te saben a ella esljis figuras de la
baraja de la corte." (Vélez de
Guevara, El Diablo Cojuelo, tr.
III). "Como yo sabía bien la
casa .... llévelos por otra parte
que me pai-ecía .-^ podía entrar."
(Sigüenza, Crofuca, p. II. 1. I,
c. XXR'). "De sólo una vez
que vi la casa de nuestra ama,
la haya de saber siempre.'" (Qui-
jote, p. II, c. IX). En los mo-
dernos es también doble este
uso. "¿Sabes a la casa de X. N.?
Ya sabe usted mi casa." La regla
que en esto debe seguirse es el
significado del v. : si éste se to-
ma en la acep. de conocer o te-
ner noticia de la cosa que se
nombra, no delje ponerse la
prep. ; si se toma en la acep. de
conocer el camino o la dirección
que guía a una parte, debe po-
fler.^. Esto es lo raá-s lógico,
porque así se deduc-e del signifi-
cado mismo de las palabras y
del uso de los buenos autores. —
Conviene a saber. En e.*ta sola
forma admite el Dice, esta e-o-
presión, que es igual en signifi-
cado a Esto es. Es a saber y Es
decir (admitido en la 14.' edi-
ción). Sin embargo, algmios
clásicos, como Granada, Fr.
Juan de los Ángeles y otros, di-
jeron de las dos maneras: Con-
viene a -saber y Conviene saber.
Mejor es alwlir esta se,gim<la,
como expresión, para diferen-
ciarla de la proposición imiK'r.so-
ual Conxñeue saber (¡n-r. — El ,w
ber no ocupa lugar, fr. prover-
bial con que se da a entender
que niinca estorba el sjiber. .\d-
mitida por primera vez en la
14.* edición del Dice, y muy
usada en Chile. — NaíUe n4ire
sabiendo, fr. proverbial, que in-
SAB
SAB
dica que todos los conocimien-
tos y ciencias se adquieren cou
el estudio o el propio esfuerzo.
Es muy usada en Chile y no
aparece en el Dice. — Nadie sabe
para quién trabaja, fr. prover-
bial corriente en Chile, con la
cual se da a entender que mu-
chas veces no se aprovecha uno
de sus trabajos, sino que los lo-
gra un extraño. Hace recordar
el repetido Sic vos non vobis de
Virgilio, y ojalá la admita el
Dice. — No saber uno dónde es-
tá parado. A'éase P.\r.\b, al fin.
— Saber de buen origen. Véase
Origen. — En la conjugación no
hay nada particular en Chile, si-
no solamente que la^ niños no
desasnados conjugan la 1.^ per-
sona del presente indicativo: yo
sabo, como se lee por gracia o
donaire, en La Pícara Justina:
"Confieso que, como maliciosa,
temí no me hiciera otra ga'ada
como la que yo dejaba hecha en
León, mas mal año que sabo yo
mucha mona." (L. TT. p. IT. c.
III, n.° 3).
Como yo no se ni sabo
Ni rae meto en su conchabo.
dicen también por donaire los
chilenas, agregando otras peores
consonancias.
Sacidcrí.í, f. Libro de la Bi-
blia así llamado y escrito por
Salomón. Es raro que el Dice.
no le dé e-sta acep. en su propio
lugar, .sino que la reserva para
la expr. Libro de la Sabiduría y
para el ant. Sapiencia.
Sabixilla, f. "Arbu.sto de
treinta centímetros de alto
cuando más, con hojas peque-
ñas, imparipinadas, de hojuelas
lineales, flores sésiles axilares;
el fruto muestra el cáliz blanco,
lustroso, carnoso, comestible, pe-
ro muy j)equeño. Especie co-
mún en todo Sur-América. La
raíz es aperitiva y se preconiza
mucho en las enfermedades de
las vías urinarias." (Philippi,
que escribe savinilla y la clasifi-
ca entre las rosáceas con el nom-
bre de margyricarpus setosus R.
et P.) Murillo escribe sabinilla
y dice que esta planta crece en
las llanuras y colinas áridas,
desde Coquimbo ha.sta Valdi\T.a,
y que ha podido convencerse de
sus buenos efectos diuréticos. —
Sólo falta que el nomljre entre
en el Dice.
Sabio, m. Falta en el Dice, la
acep. de: por antonomasia, autor
de cualquiera de los libros bíbli-
cos llamados sapienciales; más
en particular, Salomón. No hay
autor católico que no la use.
"La razón es porque, como dice
el Sabio, el que con.«igo es malo
no podrá ser con los otros bue-
no." "El hombre casto natural-
mente es amado, según aquello
del Sabio: El que ama la lim-
])ieza tendrá al rey por amigo."
"Claramente dice el Sabio en es-
tas palabras..." (Estella, Vida
de S. Juan Evang., c. I, art. II.
La primera cita es del libro del
Eclesiástico, la .«egunda del de
los Proverbios, y la tercera del
de la Sabiduría) . "Yo te doy la
sabiduría, y de tal manera te la
doy, que serás llamado el Sabio
por excelencia." Así traduce li-
bremente el P. Rf>dríguez (Ejer
cicio de perfección, trat. IV. c.
XIX) lo que Dios dijo a Salo-
174
SAB
SAB
món cuando le concedió la sabi-
duría (111 Reyes, III, 12). '-Di-
ré que me cupo en suerte la mu-
jer fuerte, de que el Sabio dice
que ¿quién la hallará? (Quijo-
fe, p. I, c. XXXIII). No hay
necesidad de más citas para pe-
dir esta acep. — Perro s.\bio.
\'éa£;e en el art. Perro. Extién-
dase esta acep. de sabio, pues se
aplica también a otros cuadni-
jicdos y aves: mono sabio, loro
üdhio.
Sabiondez, f.. sabiondo, da,
;;<i¡. El Dice. escril>e todavía
Kdbihondez y sabihondo, deri-
\ándolos de sabio y hondo. Yé-
a*e Forondo.
Sablazo, ni., auni. de sable.
En sus dos últimas ediciones le
agregó el Dice, la acep. fig. y
fam. de "acto de sacar dinero
a uno, o de comer, \i\\v o di-
vertirse a su costa." Siempre
subsist«n las frases Pegarle un
prtardo a uno, o una bigotera
(pedirle dinero prestado y no
volvérselo, o ejecutar algu.ia otra
estafa o engaño semejante). Dar
o pegar a uno la (o una) tosta-
da (ejecutar una acción que re-
dunde en perjuicio .suyo, o dar-
le un cha.sco, sacarle dinero con
engaño, etc.). Pegar a uno una
ventosa (sacarle con artificio o
engaño, dinero u otra cosa) y
Pegar un parche (o parchazo) a
uno (engañarle sacándole dine-
ro u otra cosa, pidiéndoselo
prestado o de otro modo con
ánimo de iw volvérselo). El s.
gatazo significa también "enga-
ño que .s; hace a uno ptua sa-
carle dinero u otra cosa de va-
lor."
Sablk, m., lig. y fam. E.xis-
tiendo sablazo y sablista, y en
■^■bileuo, sablear, sableador y sa-
bleo, no podía faltar el vocablo
padre de todos éstos, el sable;
por eso es corriente, en el len-
guaje fam. y jocoso, continuiu"
la metáfora por medio de ést«.
diciendo, por ejemplo, que tal
individuo nunca deja el sable,
porque da sablazos a diestro y
siniestro, que maneja admirable-
mente el sable, que i>osee un
sable muy cortante, que el sable
es -Hi mejor arma, ett-., etc. ¿Qué
pecado habría en completar es-
te grupo de palabras, desde el s.
hasta el v.?
S.vBLE.\DOR, ra, ui. v f. Per-
sona que hiere muchas veces c
a muchos indi\'iduos c-on el sa,
ble. — Fig. y fam., que tiene poi
hábito sacar dinero a otros; en
castellano, sablista, coni. — No
vemos inconveniente para que
se admita en ambas acei>s.
Sableamiento, m. Acción o
et'ectii (le siihlcar. I." acej).
Saiílear. a. Herir con el ¡-íí-
l)le: hachear a la gente, dice el
pueblo. En el Dice, sólo halla-
ndo r'nitarittr, :i. fam.: "dar
ciiitarazos." Cintarazo es el "gol-
]>e «pie se da de plano con la es-
pada."— Fig. y fam., dar mío o
más sablazos, en la acep. lig. y
fam. de éste.
N<m ts «le scsuiIds limiirs
Ni lie infanzones de pro
Pagar l.is deuda» a tiemiio
Y no ¡tablear por mayor.
Medio mundo rahlta
Al otro medio,
Y yo doy de tahlmot
Al mundo entero.
(Egidio I'oblete, Kl arlr niiem).
SAO
SAO
175
Es V. bien formado para ambas
aceps. y cuenta con el uso de
todo Chile por lo menos.
Sableo, m. Acción o efecto
de sablear, 2." acep. Es corriente
en Chile, y ea España lo usó la
Condesa de Pardo Bazán.
Saboreo, m. Saboreamiento
(acción o efecto de saborear o
saborearoe), paladeo (acción o
efecto de paladear o paladear-
se).
Sabrosear, a. y r. No lo usa
el pueblo, sino algunos literatos,
en el mismo sentido en que lo
usó Gallíurdo, esto es, como si-
nónimo de saborear, saborearse.
Paladear, paladearse, es "tomar
el gusto de una cosa poco a po-
co," fuera de otras acep.s. El P.
Mir, en su Rebusco de voces cas-
fizas, cita un sabrosear distinto,
pues significa "hacer sabroso,
hacer deleitoso," y lo confirma
con la autoridad de Fr. Jerón.
Miguel Ferrer, de 1625: "Los
apóstoles sabrosearán los g-ustos
de los hombres, que los tienen
estragados y hechos a muy ma-
los pastos." El Dice, no admite
est« V. en ninguna acep.
Saca, f. Acción o i fecto de
.sacar del montón de l;i era una
porción de gavillas delatadas, a
fin de trillarlas; segú.i esto, en
cada trilla que se hace con ye-
guas hay varias sacas: primera,
segunda, tercera, et.c. Aunque
esta acep. puede considerarse in-
cluida en la 1.* y más general
de la saca castellana (ac-ción o
efecto de sacar), sin embargo,
como no la hemos leído en auto-
res española-', preferimos poner-
la aquí expresamente. — En Mi-
nas, véa.^e Sacado, 2.* acep. — El
acto de sacar o extraer las papas
de la tierra para cosecharlas,
aunque parece bien dicho saca,
es más propio llamarlo recolec-
ción o cosecha. — Tratándose de
aves, saca es la acción o efecto
de sacar }X)llos; pero el conjunto
de éstos, particularmente el de
¡as tíallinas, no se llama saca si-
no pollada, y el conjunto de pa-
ja ri 11 os mientras están en el ni-
do, nidada. — Véase Costal.
Sacábala, f. "Instrumento de
que usan los cirujanos para sa-
car una bala que ha quedado
dentro de la herida." Merece
corregirse: "sacar las balas que
han quedado ..." No se confun-
da la sacábala con el .cafábalas:
"sacatrapos más resistente que
los ordinarios, que se usa para
sacar la l)ala del ánima de las
escopetas y fusiles lisos." En
Artillería, in.strumento para ex-
traer los proyectiles ojivales del
ánima de los cañones rayados
que se cargan por la boca. — Sa-
capelotas, m., es "instrumento
para sacar balas, usado ixir los
antiguos arcabuceros."
Sacabasura, m. Cogedor, m. :
"especie de cajón de madera,
sin cubierta ni tabla delante, y
con un mango por detrás, que
sirve para recoger la basura que
.se barre y saca de las casas. |¡
Ruedo pequeño de esparto que
sirve para el mismo fin." Tam-
l)ién hay en castellano baJeo »
aventador: "ruedo pequeño, co-
munmente de esparto, con man-
go o sin él, que sin-e principal-
mente para aventar el fuego,
para reí-oger la ba.sura y otros
menesteres domé.sticos."
176
SAO
SAO
Sacabocado o sacabocados,
m.
Sacabotas, m. "'Tabla con
una muesca eu la cual se encaja
el talón de la bota para de-scal-
zarse." Éste es el nombre del
muchacho chileno. Véase Mu-
chacho, últ. acep. — Tirabotos,
m., es "gancho de hierro que
sirve para calzarse las botas."
Sacaclavos, m. Su nonil)re es
desclavador: "cincel de boca an-
cha, recta y poco afilada, que se
usa para desclavar"' (arrancar o
quitar los clavos).
Sacacorchos, sacatapón, ti-
rabuzón. Son iguales en la
acep. de "instrumento. . . que
sin-e para quitar los tapones de
corcho a los frascos y botellas."
Sacada, f. fani. Es corriente
en Chile en el significado gene-
ral de saca (acción o efecto de
sacar) y en el particular de •««-
camiento (acción de sacar una
cosa del lugar en que está). Sé-
pase que en castellano no hay
más sacuda que el "partido o te-
rritorio que se ha separado de
una merindad, provincia o rei-
no." Véa.se Sacadura, con el
cual se confunde en estas dos
aceps.
Sacadinero o sacadineros-
ni, fain. "Alhajuela de poco o
do ningún valor, pero de apa-
riencia y buena vi.-ta. que atrae
a comprarla a los nuidiachos y
gente incauta."
Sacado, m. Parte i|ue se saca
a un madero o tabla con azuela,
cepillo, cuchillo, formón, etc.
Dígase, según los casos, him'l,
chaflán, muesca, hnyn. agujero,
d^sboftte o dcsba.itadura. — En
Minas, montón o porción de lo
que va sacando el barretero y
que después acarrea el apir.
Sacador, ra, adj. Aplicámo.<-
lo a la caballería tiradora que es
buena para sacar carros u otro-;
peáos de donde están atascados,
o sea. para desatascar. No alcan-
za a ser chilenismo, porque saca-
dor, ra, significa "que saca," y
en e-sta definición caben todas
las aceps. del v. sacar (sacador
de dinero, gallina sacadera).
Sacadura, f. fam. Lo usamos
en las dos falsas accjís. de saca
da. — Sacadura de muela--: o
dientes es e.rtracción. — La única
sacadura española es el "corte
que hacen los sastres en sesgo,
jiara que siente bien una pic-n-
da : como en el cuello de la ca-
pa, etc." — Sacadura de gente
llaman en Chiloc la leva o en-
ganche. (Cavada).
Sacamolero, m., y sacamue-
LAs. com. "Persona que tiene
¡)or oficio sacar muelas." Dentis-
ta, adj. y ú. m. c. s. "Dícese del
profesor o profesora dedicados a
con.*ervar la dentadura, curar
sus enfermedades y reponer ar-
tificialmente sus faltas." Odon-
tólogo, m. "Perito en odontolo-
gía,' que es el estudio de los
dientes.
Sacapuntas, m. Kn Carpin-
tería, muchacho que saca las
puntas de clavos. — Fi.g. y fam.,
y f.. mujer que admite a iiui-
clios hombres.
Sacar, a. Muchas .son las i'ra-
ses que hemos formado con este
V. : helas aqvn'. Sacar chocolate
a uno. ^''case Chocolate. — Sa-
car de mentira, verdad, fr. <'o-
rriente en Chile: suponer o
fingir un dicho o un hecho i>a-
SAO
SAO
177
ra averiguar lo que ^e desea.
Puede admitirla el Dice. — Sa-
car el cuero a uno. Véase Pe-
lar, 2." ai-t., 2.=' acep. — Sa-
car el cuerpo a uno. Véase
Cuerpo. — Sacar el sombrero a
uno, fr. fig. y fam.: descubrir.se
ante él, quitándose el sombrero,
gorra, bonete, etc., en señal de
reverencia o respeto. En sentido
propio también lo decimos; pero
no es fr. orrecta; lo castizo es
descubrirse o quitarse el som-
brero: "apartarlo de la cabeza,
descubriéndola en señal de cor-
tesía y reíipeto."" — Sacar el sue-
ño: satisfacer uno toda la nece-
sidad que siente de dormir.
"Aunque había dormido algu-
nas horas, yo no había sacado
mi sueño, como decimos en Chi-
le."' (Adolfo Valderrama, art.
Miedo). La acep. castiza de sa-
car que más se acerca al signifi-
cado de esta fr. es la de "conse-
guir, lograr, obtener una cosa;""
pero no alcanza a expresar todo
el sentido que damos a la fr. —
Sacar en limpio. Véase Limpio.
— Sacar lance. \'éase L.\X('e. —
Sacar la cuenta. Es más común
en castellano Hacer la cuenta.
"Hizo la cuenta Don Quijott; \
halló que montaban sesenta y
treí reales." (Quijote, p. I, c.
IV). Mas, no quiere decir «.sil
que no pueda usarse nuestra fr.,
aunque no ap;ivczca en el Dice.
Gracián la usó como nosotros:
"Si se sacase Ja cuenta de loa
que han muerto las gacetas
francesas y reí -.cinnes españolas,
llegaría sin duda a doscientoa
mil españoles cada año."' (El
Criticón, p. in, cr. XL). No se
confunda esta fr. Hacer la cuen-
Dicc. de Chil.. t. 7.
ta, que, en realidad de verdad,
no es fr., porque sus voces están
usadas en sentido propio, con la
fr. fig. Hacer uno cuenta, o la
cuenta; Hacerse cuenta, o la
cuenta: "figurarse o dar por su-
P'usto.'" En la fr. nuesira, que,
a la verdad, tampoco es fr., el
V. sacar está tomado en xma de
sus aceps. castizas, la de "apren-
der, averiguar, resolver una co-
sa por medio del estudio. Sacar
la cuenta." Así, como simple
ejemplo lo da el Dice. En fuer-
za de esta misma acep. decimos
Sacar un problema, sacar pro-
blemas, y nadie podrá censurar-
lo.— Sacarle la madre a uno:
nombrársela en términos inju-
riosos.— Sacar la tarea: termi-
narla, acabarla. No podemos
justificar esta fr., a no .ser que
se equipare este uso del v. con
la acep. que tiene de "ganar al
juego: Sacar la polla, la puesta,"
considerando la tarea como un
juego de apuesta. — Sacar leche.
Es bien dicho, pero no se olvi-
de el v. ordeñar, que lo dice to-
do en una sola palabra. — Sacar
pica. Véase Pica. — Sacar pique.
Véase Pique. — Sacar rabia. En
algunas pro\'incias del Sur. ha-
cer rabiar o encolerizarse a uno.
"No paró hasta que le sacó rabia
al juez que lo acusó, y quedo
así implicado."' — Sacarle el tri-
go candeal pa [ra] mote.fr. fig.
y fam.. usada entre el vulgo e
igual a Sacarle el hcllejo, i^a-
carle el odre. Véanse Holle.to
y Odre. Como el trigo candeal
es muy bueno para mote, y pa-
ra eso hay que pelarlo o des-
ollarlo bien, de ahí el origen de
la fr. — Sacarle flecos, fr. fig.
178
SAC
SAO
y fam. : maltratar o pegar-
le a uno hasta que las ti-
ras le queden colgando como
flecos. — Sacarle molde. Véase
^loLUE. — Sacarse el clavo. Como
hay tantos que arriman o me-
ten clavos, es natural que el
clavado trate de sacárselo.*, por-
que no es posible nvir mucho
tiempo con ellos. Tomamos aquí
clavo en el significado fig. de da-
ño, molestia, perjuicio, y véase-
le en su lugar. Citemos a Palma,
peruano, lo que probará que la
fr. se usa también en el Perú:
"Su Excelencia . . . adojitó el
partido de no volver a pisar el
palacio arzobispal, mientras le
llegaba ocasión propicia para
sacarse el clavo.'' (Tradiciones
peruanas, t. II, pág. 75 ) . — Sa-
carse la lotería. Véase Lotería.
— Kn la acep. de "elegir por
sorteo o por pluralidad de vo-
tos," ca.si todos dan a sacar el
régimen con de: Sacar a uno de
presidente, de superior. El Dice.
I)one ix)r ejemplo de e-sta acep.,
"Sacar alcalde;" y, con mucha
riizón, porque el de no puede
.«er más anfibológico: más que
elegir a uno para tal cargo o
empleo, parece significar que lo
quitan de él. (Véase Salir).
T'na religiosa contemporánea do
Santa Teresa empleó la prep.
por: "dejando encargado. . . .w-
case por priora a una religiosa
que él gu.staba." (Mir, Sta. Te-
resa. t.^II. pág. 201).- El sacar,
nombre que se da ta'"bién al
juego (le líus cunas. Véase esta
\"<>z. — ¡)r pirado saca rirsos. Vé-
n-o Picado, 2° art. —
Sacarrial. ¿Qué chileno, en
los cuentos de liadas y <le encan-
tamientos, no ha tratado y oído
tratar al rey de Su Sacarrial
Majestad? Y nó porque el rey
.'<aca los reales de sus subditos,
sino ix)rque es un tratamiento
consagrado por el uso, pero cu-
yo significado nadie cuida de
averiguai-. Pues sépase que no
hay otra cosa que la .síncopa de
ima r: restituida ésta, (jueda:
iS'». Sacra Real Majestad. \'^éase
R, 4.»
Saco, m. Xo aparece en el
Dice, una de las aceps. (jue le
damos en Chile: vestido amplio
y largo, <-on mangas, i>ero muy
sencillo, que usan generalmen-
te las niñas y jovencitas. — En
el comercio se distingue el uso
de los sacos por el adj. que se
añade al s. ; así, hay scucos arre-
cheras, azucareros, cebaderos,
harineros, leñateros, metaleros,
paperos, paroleros, trigueros,
etc. Algvuios de estos adjs. no
RSUin reconocidos por el Dice,
pero están bien formada-.— Sa-
co de baño: prenda para bañar-
se hecha a modo de bata.— Saco
de carbón, fig. : insulto dirigido
al eclesiá-stico que usa sotana o
háljito negro. No «: invención
de chilenos, sino importación
<le clerófol)os extranjeras.— Saco
de dormir: camisón <lo <lormir.
— Saco de viaje : sobretodo <le
bi-iii (I de otro género delgado,
que .se u.sa en los viajes ]>ara de-
fenderse del polvo. — Saco reto-
bado. Véase Retorak. — Saco
roto, fig. y fam.: individuo nniy
comilón. insaciable; iK)rquo
nunca .^e llena, a semejanza del
tonel de lius Danaidft*. — Krhar
ni snnt o uno, fr. fig. y fam.: en-
gañarlo, darle o ventlerle gato
bAC
SAC
179
por liebre. Parece fr. iaveutada
por las mujeres, porque ellas son
las <iue echan al saco o rklículo
«u.s menudencias de viaje. Pero
no es chilena sino eqmñola, co-
mo .se compiiieba con la Farsa
sohre el matrimonio (Gallai'do,
Biblioteca, t. I, col. 941) :
Mas ¡que alegre va el belloco!
No lo tcharéis en el Jaco
ífi los hatos vestirás.
Falta esta fr. en el Dice.
Sacrament.\l, adj. Fáltale
en el Dice, laacep. fig.de "■'in va-
riable, inmutable," que todo ei
mundo le da cuando modifica a
.sustantivos como frase, jórmnda.
— En lá 2.^ acep. que da el
Dice, a este adj. ("dícese de los
remedio.s que tiene la Iglesia pa-
ra sanar el alma y limpiarla de
los jjecados veniales, y de las pe-
nas debidas por éstos y por los
mortales: como son el agua ben-
dita, indulgencias y jubileos"),
debió advertir que -e usa m. c.
s. m. y en pl.
S.\CR.\MENTAR, a. ''Dar, ad-
ministrar el Viático a un enfer-
mo.'' "Sacramentado, da, adj.
Dícese de Nuestro Señor -Jesu-
cristo en el sacramento de la
Eucarístía."' Es todo lo que dice
sobre esta« voces el Dice, con
manifiesta deficiencia. Debió
dar a sacramentar como I.*"
acep. la de convertir totalmente
el pan en el cuerpo de N. S. .Je-
sucristo para quedarse en el sa-
cramento por excelencia, que es
el de la Eucaristía. Así como ad-
mitió a transub standar, a. > r.,
que .se refiere al acto breve de la
Iransuljstanciación, deVjió admi-
tir también a sacramentar, a. y
r., que se refiere a la ^■ida de
Cristo en el sacramento, y así
se habría ahoiTado de incluir el
adj. sacraiiventado, que no es
tal adj., ¡sino participio del v.
sacramentar. ¿Se nos piden au-
toridades que confirmen todo
esto? Hablen Quevedo y otros
clásicos: "Cristo se ausentó por-
que no le hiciesen rey. Mas de.?-
pués que, instituyendo el santí-
simo sacramento del altar, dio
su carne por manjar y su sangre
por bebida y le comieron los su-
yos, no negó que era rey. . .Cla-
ro e*tá que lo.< reyes de la tierra
que no pueden sacramentar sus
cuerpos, no pueden imitar esta
acción dándose a .sus vasallos
por manjar." Poco antes: "'Ha-
blaba en este capítulo de su
cuerpo sacramentado." (Política
de Dios, p. II, c. III). "Bien
claro mostró Cristo su intento
en sacramentarse cuando por
San .luán dijo: El que come mi
carne..." (Fr. -Juan de lo.*,
Ángele=, Lnchn e.^piritual, p. II,
c. XII). "¿Qué otra cosa fué
sacramentarse Cristo y quedár-
senos debajo de especies de pan
y de vino, sino guisarnos su vi-
vífica carne en aquello que sa-
bía que comíamos mejor. . . ?
(Ibid). "Más fué morir que -w-
cramentarse; porque con el mo-
rir destruyese el ser natural de
Cristo en fonna humana, y en el
Sacramento se representa esa
misma destrucción." (Id., Del
divino sacrif. de la misa, dial.
I). "Es uno de los principales fi-
nes que tuvo sacramentándose.'
..."Una de las rabones porque ei
Hijo de Dios se sacramentó fué
18(1
SAC
SAC
esta memoria de su muerte."
(Ihíd., dial. II). ".TesucrisV> se
sacramentó y se dio a los mivos
para que le comiesen y bebie-
sen.'" (Ihíd., dial. IV). ''Acom-
paña el divino A'erbo al cuerpo
santísimo que se sacramentó poi
la fuerza de las palabras de la
consauración."" (Id., De la pre-
sencia de Dios, punto \Y, S \')-
"Una de las razones por que se
sacramentó el divino Señor fué
para mediante su carne sacra-
mentada hacer paso a su divi-
nidad." (Ibid., .§ VI). El parti-
cipio sacrawentad'i, da, lo usó
también este mb^mo autor repe-
tidas veces. "También le ame-
nazó (Cristo a San Pedro] con
negarle la participación de ■■^u
cuerjvi y sangre, que luego ha-
bía de xorramentar en las espe-
cies de pan y vino." (María de
Agreda. Mística Ciudad, 1. VI,
c. X. n.° 1170). El participio
sacramentado lo usó de mil ma-
neras: Dios sacramentado, Hijo
sacramentado, cuerpo sacramen-
tado, estar o conservarse sacra-
mentado, tenerlo, comerlo, reci-
birlo sn era mentad o, etc.
Iiifiuicrc la razón, y ni> U uIciiizji
Cómo qui««) fii el pan tacr/imtut'trft
Y con blancas especieB encubrirse,
Y con sTimci poder irse y 4Ueclari<e,
Irse y quedarse, y con quedar p^irtirse
¿No bastará en el pan facriimnifarttM.
Cubriros juntamente y deaoubriros?
(Valdivielso. El Snifra- la ,le ToUdu. 1. 11 \
XX\).
E.«j)eramos ([ue el futuro Dice,
ha (le acoger esta im|)ortívntc
acop. sin va<-ilaciÓM alguna. V('-
ase pst€ V. 011 el Reltusco del P.
Mir, donde .•^e hallará también
esta misma acep. en sentido i>ro-
pio y fig.
Sacramextixo, xa, m. y f.
Religioso y religiosa pertene-
cientes al instituto de la Adora-
ción perpetua del SSmo. Sacra-
mento. Ú. t. c. adj. Padre sacra-
mentino, monja sacram entino.
Ya es tiempo de que admita ei
Dice, este vocablo. ix)rque ado-
rador y adoratriz que usan en
otras parte.*, no es tan jwpular.
Sacrilegio, m. "Lesión o
profanación de cosa sagrada."
Así el Dice. Faltan en la defini-
ción la persona y el lugar sa-
grado, porque de las tres mane-
ras hay sacrilegio.
Sacris solemxii>. ni. Him-
no de la Iglesia que principia
con estas palabra-^. Fue escriio
{xjr Santo Tomás de Aquino y
se reza en los maitines áo\ Cor-
pus: pero la primera estrofa se
canta ordinariamente al cubrir
al Santísimo Sacramento: u.so
que, por ser tan frecuente, ha
hecho conocido el nombre del
himno.
Sacrosantamente, adv. de
m. De manera sacrosanta. "Y.
porque hay más sacrosantam<^ii-
te superior dignidad a la impe-
rial en el ^'icario de Cristo, su-
cesor de San Pedro, referiré . . ."
(Quevedo. Política de Dios. p.
IT. c. XXI). Falta esta voz en
el Dice, ^'^éa.se Mextk ( .\nvER-
RIOS EN ) .
Sacudido, m. No existe, y dí-
ga.se ■•la.cii.didarii : "acci(')n de sa-
cudir una cosa, especialmente
para quitarlo el polvo." Tam-
l)ién hay sax^fidida y lacrtd'l-
miento: "a<-ción de sacudir o sa-
cudirse.'" en general.
SAD
SAH
181
Sacudón, m. Scucudida o sa-
cudimiento recio o \'iolento.
Muy usado es en Chile, y, como
bien formado que es, merece vi-
\ir en el Dice. "El material [del
ferrocarril] no puede resL-tir
largo tiempo estos sacudones."
(Un diario chileno).
Sachet, m. Es voz frcaivw-ia,
dim. de sac, saco; se .pronuncia
saché, con ch francesa, y signi-
fica cojincillo o almohadilla en
que se guarda algiin perfume.
Los españoles tienen para esto
bujeta, que tiene forma de caja,
y pomo, forma de vaso.
Sacho, m. En Chiloé, ancla
de madera, de las embarcacio-
nes menores. Es una armazón
de varas de luma cruzadas, en-
tre las cuales se coloca una pie-
dra que les sirve de lastre. Corre
entre los isleños esta adivinan-
za, que describe pintorescamen-
te el sacho:
Ourazón de piedra
Con cuat.ro Giclios;
Sujeta a tu madre.
Serás buen muchacho.
Así Cavada, que discurre bien
al decir que '"esta palabra es
muy probablemente la misma
castellana sacho (sarculusj , es-
to es, pequeño instrumento de
hierro (en Chiloé lo sería de
luma.) para escardar la tierra y
el cual usarían como ancla para
sus embarcaciones, a falta, de
otra mejor. Después, modificada
o reemplazada esta ancla, segui-
ría Visándose el nombre primiti-
vo."
Saduceísmo, m. "Doctrina
de los saduceos." Admitido por
primera vez en la 14.^ ediiión
del Dice. — Falta todavía la
acep. de "secta de los sedúceos,"
como la tienen farisaísmo y tan-
tos otros en ismo.
Safar, a. y r. Así lo pronun-
cian en Chile, lo mismo que se
hace taiubién con todas las pala-
bras que llevan z j c suave, y,
lo que es inexplicable, así lo e-^-
cribió Luis Besses: "Safarse,
popular. Escurrirse, librarse."
Véase Zafar.
Saga, f. "Mujer que .se finge
adivina y hace encantos y ma-
leficios."—"Cada una de las le-
yendas poéticas contenidas eu
su mayor parte en las dos colec-
ciones de primitivas tradiciones
heroicas y mitológicas de la an-
tigua Escandinavia, llamadas
los Eddas." — No se confundan
estas voces con zaga, f. : "parte
posterior de una cosa; carga que
se acomoda en la trasera de un
carruaje; m., el postrero en el
juego" (nuestro chupe).
SAGRADO' (En). En cemente-
rio bendito, en sepultura o tie-
rra bendita. Ú. m. con los ver-
bas enterrar y sepultar. Falta
esta expresión en el Dice.
Sahumar, a. y r. Conjúgale
sahumo, sahúm'as, etc., porque
es compuesto de humo, lo mis-
mo que ahumar. No se diga
pues sahumo, sahumas. — Su
significado es: "dar humo aro-
mático a una cosa para purifi-
carla o para que huela Vjien."
En Chile es corriente usarlo en
el significado de "dorar" y "])la-
tear," con los complementos "en
oro, en plata." "Reloj .sahuma-
do en oro; Más barato es satut-
marlo en plata." Explícase este
uso por la acep. fig. que tiene
182
SAJ
SAJ
en castellano el adj. mhumado,
da: "dícese de cualquier cosa
que, siendo buena por sí, resulta
má-s astiniable por la adición de
otra que la mejora. Pagare im
real sobre otro, y aun sahuma-
das. '
Sainetero, m. Escritor de
sainetea. Lo admitió por prime-
ra vez la 14." edición del Dice.
Pero falta todavía sainetista,
com.. que es más usado. "Para
Ticknor, Tirso no pasa de ser
un fraile ingenioso, deslenguado
y verde, sainetistfi cliocarrero y
satírico ; para Schack es un gran
poeta por todos astilos." (Vale-
ra).
Saino, na, adj. Aplícase al
caballo o yegua castaño obscuro
que no tiene otro color. El voca-
blo e-* con z (zaino, na).
Sainoso, sa, adj. Astuto, en-
gañoso. Se usa en algunas pro-
vincias del Sm* y es formado
del castellano zaino, na: "trai-
dor, falso y poco seguro en el
trato." Lo escribimos con s, por-
que así lo escriben y pronuncian
todos, y porque a nadie se le
ocurriría buscarlo con z.
Sajuriana, f. Baile antiguo,
caído ya en desuso en las jiro-
vincias centrales, pero que st
conserva en la de Cbiloc y qui-
zá.sen otras. Se baila entre dos y
«•on pañuelo, zapateando y «j-
cobillando el suelo con los pies,
fino y menudo. He aquí algu-
nos versos con que suele acom-
pañarse:
Tanta naranja muiíira.
Tanto linii5n por el sucln.
TanUí iiincbnchn bonita.
TíinU) galán sin dinero.
Salta, pcrlita, ul mar,
Qne al utro lado habías de dar.
Tii eres como la sajona,
Que el bien te parece mal.
Y en la botica se vende
Remedio para olvidar.
Salta, perlita...
Cavada cita estos otros:
Haiiquita sajuriatii.
Hija del goberna ior.
Mi padre uiunó vcncieud(»
Por los eampos del honor.
Allá va esa bala
Como piedra lisa.
Los hombres tunantes
No tienen Cíimisa.
También .se usaba en el Perú,
como con.*ta de la-^ Tradiciones
de Palma: "No había en Lima
más diestra tañedora de arpa. . .,
ni pies más ágiles para trenzar
una sajxmana.'' (T. I, pág.
267). "Al son de una .guitarra
con romadizo, una de las mo-
zuelas bailaba con su respectivo
galán una desenfrenada sajuria-
na, o cueca, como hoy decimos
I nó los chilenos] , haciendo
contoi-siones de cintura oue en-
vidiaría una culebra, jtara le-
vantar del suelo con la boca y
sin au.xilio de las manos un ca-
charro de aguíU'dicnte. .V la vez
y llevando el compás con pal-
inada.s contal>a;i los circunstan-
tes:
Lcvántaniclo. María:
Lovántamelo. Jo.sc;
Si tii no me lo levanljs.
Yo me lo levantare,
ijuc se quema el sango.
No se quemará,
I'ues vendrán las i>tas
Y lo apagarár.".
(T. II, pág. 1 i:i. Y en el t. IV. pá-. 70);
"Tomando por i)arcja a la flo-
rista, bailó una snjurio.nn o nm-
zamala, de ésas en que haycin-
SAL
SAL
188
tureo de culebra cascabelillo."
(El nombre mozamah no apa-
rece en el Dice. : sango es el
■sanco de hoy. Véase más adelan-
te).— Es casi seguro que el
nombre sajuriana fué traído a
América por los españoles, y
debería entrar en el Dice, como
ant.
Sal. f. Sal de Inglaterra, o de
Ingalatierra, como dice el vul-
go, es el sulfato de magnesia-
empleado en medicina casera. —
Sal de vinagrillo: ácido oxálico.
— Unto sin sal: llama así el
pueblo el tocino del cerdo, sin
sal ni aliño alguno, y que em-
plea para medicamentos caseros.
Es bien dicho, porque unto sig-
nifica, en su 2." acep.. "craso o
gordura interior deí cuerpo del
animal."
Salado, da, fig. Cai'o, costoso.
de grandes consecuencias. "Sa-
lada le .salió la fiesta; Se lamen-
taba de lo salado del baile." Se
usa también en la Argentina;
pero el Dice, no le da esta acep.
Es metáfora bien aplicada y me-
rece pasar.
Salamanquina, f. En Arica y
sus alrededores, lagartija. Qui-
zás por cierta semejanza de sig-
nificado }• de forma con el espa-
ñol salamanquesa.
Salambó. Nombre que dio
Flaubert a ima de sus novelas.
En castellano, como lo notó
Menéndez y Pelayo, debe decir-
se Salamhona, que era el nom-
bre que los antiguos sevillanos
daban a la diosa Venus. Así lo
dice el Breviario en las lecciones
de las Santas Justa y Rufina, y
así también Rodrigo Caro:
"Vióse bien practicado en los
actos de nuestras santas Justa y
Rufina, que i)e.recieron jKir no
querer dar la stipe a la diosa
Venus, llamada de los antiguos
sevillanos Salamhona. ' (Dios
(jeniales, dial. VI, § I).
Salazóx, f. No significa "ac-
ción de salar," idea que se ex-
presa con saladura, sino "tiem-
po y efecto de salar; acopio de
carnes o pescados salados."
Salbadera, f. "Vaso, por lo
común cerrado y con agujeros
en la parte superior, en que se
tiene la arenilla para enjugar lo
escrito recientemente." Así es-
cribía este vocablo la 13." edi-
'>ión del Dice, derivándolo del
latín sabulum, arena, como an-
tes se lo había insinuado Ilart-
zenbusch a Cuervo; pero éste
estudió bien el punto y llegó a
esta conclusión : "Nos inclina-
mos a usar la i' (salvadera), por
ser indudablemente nuestro vo-
cablo derivado de salvadc. De-
muéstralo el que, según lo ob-
serva Don Ramón Cabrera, an-
tiguamente en lugar de polvos
se usaba de salvados para enju-
gar y secar lo acabado de escri-
bir; así lo indican los pasajes
que citamos más abajo, se com-
prueba por el hecho de encon-
trarse en manuscritos del siglo
XVI algunas cascarillas de sal-
vado pegadas a las letras. En
corroboración de lo cual viene
también el análisis etimológico;
en efecto, si se toma como sufijo
— dera, la raíz debe ser el v.
salvar, pues aquél jamás se com-
bina en castellano con nombres:
pero esta derivación no cuadra
con el sentido; luego bey que
convenir que el sufijo es — era, y
184
SAL
SAL
entonces viene de salvado y ha-
ce juego con cartu-chera, taba-
quera, etc. ; como que tal es el
sufijo que se agrega a nombren."
La 14.* edición del Dice, aceptó
de lleno en lleno este luminoso
dictamen.
Salcita, f., dim. de sal. Las
formas corresta¿ .serían salccita,
salecilla o salezueh. Véase Buei-
cito.
Salcochar, a. "Cocer carnes,
pescadas, legumbres o viandas,
.sólo con agua y sal." Primera
vez que admite el Dice, este 'v.,
derivado de sal y cocho, cociao,
y que algunos confundían con
sancochar, a. (cocer la vianda,
dejándola medio cruda y sin
sazonar). Éste es derivado <Je
sancocho, que se formó del la-
tín seniicoctus, medio cocido.
En la 13." edición .se había uBa-
do el part. salcochado en el art.
Akepa.
Salcocho, m. "Preparación
de un alimento cociéndolo en
agua y sal para después condi-
mentarlo y hacer un plato cual-
quiera.'" Admitido por primera
vez y como americanismo en la
14.» edición del Dice.
Saldioque, f. Sal de Ilockins.
Saldívar, apell. Zaldivar es-
criben Contó e Isaza, Ricardo
Palma y todos los eí^pañoles. En
la Hüt. del Paraguay del P.
Charlevoix, 1. XVI [I, aparece
este apellido escrito Saldívon;
lo que mereció la siguiente no-
ta del P. Murviedro: "Léase
Zaldivar, de cuyo apellido ha-
bía en aquel tiempo en el Para-
guay una familia: y '■'o ella fué
oriundo Raimundo Zol Vfar."
Saledizo o salidizo, m.
Ambas formas admit« el Dice.
Salesa, adj. Aplícase a la re-
ligiosa de la Visitación, congre-
gación instituida por San Fran-
cisco de Sales. Ú. t. c. s. f. Es voz
que hace falta en el Dice, y que
el mismo usa en el artículo
Asistenta, 2.* acep.
Salesiano, na, adj. Aplícasb
al individuo de las dos congre-
gaciones religiosas, de hombres
y de mujeres, que fundó el V.
Don Juan Bosco. Ú. t. c. s. —
Perteneciente a dichas congre-
gaciones o a sus miembros. —
Hace falta en el Dice.
Salicilato, m. Sal formada,
por el ácido salicílico y una ba-
se. Término de Química que al-
canzó a entrar en el Suplemen-
to de la 13." edición del Dice y
ahora está en el cuerjio de Ifa
14.»
Salicílico, adj. Admitido
por primera vez en el cuerpo del
Dice, y con remisión a ácido
salicílico.
Salidor, ra, adj. Dícese de
la persona que .sale nuicho de
su casa, callejero, andariego. Es
corriente en Chile y esttí bien
formado, pero no aparece en el
Dice. En los clásicos hallamos
salidero, ra, que tampoco -'c re-
gistra en el léxico. "Se informa
nmy bien si es muy salidera la
mujer." (Poro Sánchez, Árbol,
cons. III, c. XI).
Donpcll.i vcntiincr.i y talidtra
í'areco ni vino aguado...
(Quifti>nei) (le ncnavent*, E'/mnét de lot
Va\ la Crónica Troyana vse usa
mlidor en el mismo significado
SAL
SAL
1«5
que assalidor, que sale al en-
cuentro, explorador. El Dice,
trae el v. asalir, ant., salir al en-
cuentro.
Saliente. Fem. lo declara
en su lugar el Dice, en el signi-
ficado de "parte que sobresale
en alguna cosa;" pero en la
voz Bigornia lo empleaba c. m.
en la 12." edición ; error que ya
se corrigió. — La "parte del edi-
ficio, que sobresale fuera de la
pared maestra en una fábrica,"
y que aquí llamamos salivute,
m., se denomina en mejor cas-
tellano saledizo o salidizo, m. —
Aplicado como adj. a ciertos
sustantivos en el significado fig.
de sobresaliente, notable, lo te-
nemos por galicismo, el saillant
francés. No recordamos Iiaber
visto en los clásicos trozos sa-
lientes, la parte más saliente del
discurso, la nota saliente, ni lo
autoriza tampoco el Dice. Sólo
en sentido recto se dice pómulos
salientes, línea saliente, porque
salir tiene la acep. de "sobresa-
lir, estar una cosa más alta o
más afuera que otra." Según los
casos, deben usarse adjs. pro-
pios, como elocuente, patético,
conmovedor, sublime, culminan-
te, y nó los generalísimos y des-
vaídos que acostumbra el fran-
cés.
Salir, a. y r. ¿Es chilena la
fr. Salirle a uno un ladrón, un
bandido, etc.? No ha faltado
quien así lo afirme; pero la fr.,
que ni siquiera es fr. hecha sino
proposición corriente, es tan
castiza como las que más. En
efecto, la 5.* acep. que el Dice.
da a salir es: "aparecer, mani-
festarse, descubrirse;" y, si no
se quiere aplicar ésta, apliqúese
la 1 .* : ' "pasai- de la parte de aden-
tro a la de afuera," porque eso
es lo que hace el ladrón o ban-
dido: pasar de la parte en que
estaba escondido o en acecho a
la parte pública o patente en
que está su víctima; o más bre-
ve, le sale al paso o al encuen-
tro. En este mismo sentido lee-
mos en el Quijote: "Que San-
són le saliese al camino como
caballero andante. . . Antes que
le preguntase nada, le salió al
camino, diciéndole. . ." (P. II,
caps. XV y XVI). — Téngase
mucho cuidado al darle a este
v. complemento con de, porque,
trastrocando el uso legitimo, se
le hace decir lo contrario de lo
que se quiere. Es usadísimo en
Chile Salir de presidente. Salir
de senador, de alcalde, en el sig-
nificado de "ser elegido o saca-
do por suerte o votación para es-
tos puestos y otros semejantes;"
y, en realidad, con la preposi-
ción de significa el v. "cesar en
un oficio o cargo," dejar de ser.
Para expresar el sentido que se
quiere, debe suprimirse el de:
"Antón ha salido alcalde," es
decir, ha sido elegido o nom-
brado. "¡ Oh, qué ansias tiene
por que salga provincial!" (Sta.
Teresa, Carta CCCXXV). Así lo
enseña también el Dice, y con
él Cuervo, Salva y todos los que
conocen bien el castellano.
"Pronto saldré de tutor," es el
ejemplo que da el Dice, para la
acep. de "cesar en un oficio o
cargo;" así como salir de pobre
es dejar de serlo. Tirso y Cer-
vantes emplearon la prep. por
para .significar elección, como lo
186
SAL
SAL
\'imos también con el v. sacar
(véase en su lugar) :
¿Que Rodrigo Vásqapz de Arce
Salió en fin por p'tsiilente?
{ Caballero dt gracia, Xll, II.").
!Si talf, como imagino,
Hoy mi amo por alcalde.
Te digo como adivino
Que hoy no te trujo de balde
A hablar conmigo el destino.
(Pedro Je Vrdemalaf, j I ).
Otra cosa es cuando el de signi-
fica el oficio o papel que se hace
en una pieza teatral: "Pedro
salió de rey, y Juan salió de la-
cayo." En este caso no forma
complemento sino predicado. —
Aunque salir .significa, en una
de sus aceps., "nacer, brotar,"
y por eso es bien dicho salirle a
uno los dientes, salirh la barba;
sin embargo, para no empobre-
cer la lengua, conviene conocer
las verbos propios que hay para
estas cosas. Enumeremos algu-
nos: abotonar (arrojar botones
la planta), apitonar (echar pi-
tones los animales que crían
cuernos; emjwzar las árboles a
brotar o arrojar los botones).
barbar (echar Ijarba-* el hom-
bre; en Agricultura, echar raí-
ces las plantas), arraigar (echar
o criar raíces), brotar (nacer o
salir la planta de la tierra),
emplumar y er)rplv,m<ecer
(ochar plumas las aves), empe-
lar (echar o criar pelo), encor-
nudar (ochar o criar cuernos),
endentecer (empezar los niños
a ecliar los dientes). — Nótese
quo con algunos sastanlivos tie-
ne */./<> significados enteramente
contrarios; por ej., Salir la mi-
sa. Salir la función, significan
empezar o terminar estas cosas.
La idea de empezar se explica
por las aceps. parecidas que tie-
ne salir: "aparecer, manifestar-
se, descubrirse;" "darse al pú-
blico:'' "Ya salió el primer to-
mo de sus poesías." La de ter-
minar se explica por la salida
que hace la concurrencia del lu-
gar en que estaba oyendo la
misa o presenciando la función,
Para que se vea que así también
hablaron los clásicos, oigamos a
Zabaleta: "Sale una misa, y lo
primero que hace el galán quo
la aguardaba, es mirar si tiene
señas de breve." (El día de fies-
ta, c. I). — Salir a bailar. Sacar
a bailar y Sacar a danzar, dic<^
el Dice, en la acep. de "nombrar
a uno de quien no se hablaba,
o citoi- un hecho que no se tenía
presente. Díce.-=e de ordinario
culpiíndo o motejando al que
lo hace con poca razón. ¿Que
necesidad había de sacar a bai-
lar a los que ya han muerto?"
— Salir a espeta perros. Véase
Espeta perros (A). — Salir a
tierra, fr. fig. y fam. : entre la-
drones y rateros chilenos, .*alir
en libertad de la pri-^ión. — Salir
con bien. A'^éanse BiKX y Des-
embarazar.— Salir con la .tuya
uno: "lograr su intento a ])esar
de contradicciones y dificultíi-
des." El Dice dice ahora Salirse,
a diferencia del de Autoridades,
que no adoptó la forma retlcxi-
va. No negamos que muchas
clásicas dijeron Salirse con la
suya, pero también nnichas
otros dijeron Salir con la suya-
como podríamos probarlo cuu
SAL
SAL
textos del B. Ávila, Granada,
Cabrera, Murillo. Márque-5. Tir-
so, Rodríguez, La Pue.ite \
otros; sólo citaremos a Correas:
"Salir con la suya: es de cabe-
zudos y amigos <:e su ptirecer,
que quieren que su opinión n
razón valga." Además de la li-
bertad que debe dejar el Dice,
pai-a decir en este caso salir o
salirse, es menester que rel'ormt
también la fr. generalizando su
uso con los pronombres máo y
tuyo, nuestro y vuestro, pues
con todos se ha usado y .se usa.
— Salir con su domingo siete:
Véase Domjngo siete. — Salir
de Traiguén, fr. fig. y fam. : en-
tre ladrnnes y rateros chileuo.>,
salir en libertad de la cárcel o
prisión. — Snlirlc la calchona,
la chascona o chascuda, el futre,
1(1 riuda. Véanse los respectivo»
sustantivos. — Salga lo que sal-
gare, fr. fam. que, por lo usada
que es dondequiera que se habla
castellano, no debe avergonzar-
se de acogerla el Dice, en el mis-
mo sentido que la cori'ecta Sal'
ga lo que saliere. Para autorida-
des. bas1e la de Don Francisco
Rodríguez Marín: ''Acostum-
brados a exclamar ¡ Ancha es
Ca.stilla ! . . . esa misma gran
fra.se. . . perdió el mérito de su
alto sentido y quedó para sím-
bolo y fórmula de nuestra indu-
lenciu. como .sinónima de
¿Quién dijo miedo? y de S<dria
lo que salgare, que disparatal>a
el otro, para disparatar a la vez
de obra y de palabra.'" (Burla
hurlando, pág. 187). — En la
conjugación de e^te v. comete
el \-ulgo chileno líi paragoge de
decir sale jior sal, en el impera-
tivo, concordado con c'-'.s (¡ho-
rror!) y con tú en la clase me-
dia. ^''éase Sal-le en el art. L. El
futuro y su derivado son para
nuestro pueblo salré, salría, en
vez de saldré, saldría (véase D).
El castellano, aun en el siglo de
oro. dijo saliré, saliría, confor-
me al origen -mlir he, salir hia;
y ]x>r eso .Juan de Valdés. en
su famoso Diálogo, preguntó:
'■¿Por qué escribís , saliré por
saldré, que escriben otros? Val-
dés. Porque viene de salir. . .
Algunos dicen saldrá por salirá;
a mí más me contenta salirá,
porque viene de salir." — Por
gracia y donaire y para no usar
los verbos e.xpulsar, despedir-
que son de duro significado,
emplean algunos chilenos como
a. el V. mlir: "Salieron a Pedro
del colegio: Salieron a la Juana
por ladrona."
Salitrera, f. Es corriente en
Chile por salitral, m. (sitio o
paraje donde se cría y halla el
salitre) o nitral (criadero na-
tural de nitro o salitre). — La
oficina salitrera, que decimos
aquí, se llama en castellano sa-
litrería (casa o lugar donde .se
fabrica salitre).
Salitrero, ra, ni. y f. Per-
sona que lo vende. Asi el Dice.
Por consiguiente, no debe irsar-
se como adj., diciendo, por ej.
industria salitrera (del salitre),
oficina salitrera (salitrería). —
Salitroso, sa, es el adj., [¡ero sig-
nifica: "que tiene salitre." le-
rreno salitroso.
Salitrón, m., aum. de sali-
tre. En Tarapacá, costrón de
salitre mezclado con sustancias
• extrañas, que se emplea princi-
MUS
SAL
SAL
pálmente para grandes fogatas,
que llevan este mismo nombre
y se hacen en los días de públi-
co regocijo. Como aum., está
bien formado y aplicado.
Salivadera, f. Nombre que loí
excesivamente pulcros dan a la
escupidera (pequeño recipiente
de loza, metal, madera, etc., que
se pone en las habitaciones pa-
ra escupir en él). Leemos en
El Mercurio, de Santiago, 14
Sept. 1915: "Se sabe que el re-
glamento de teatros. . . disjwne
que en las salas de espectáculos,
junto a los muros y a la altura
de una persona, se coloquen sa-
livaderas, pues quedará estricta-
niento iirohibido e.^-upir en el
suelo." _ ,^
Salivar, n. "Arrojar saliva.
No se confunda con desalivar,
n. (arrojar saliva con abundan-
cia). La secreción permanente y
excesiva. I<> salivase llama íuífemrh
Salraaticense, adj. La voz co-
rrecta es salmanticense, natural
de Salamanca, en latín Snlman-
tica. Los sinónimos son: sala-
manqués, sa, y salamanquino,
na, aplicados a persona; sal-
mantino, na, se aplica a perso-
na y a la ciudad. — Los Sal-
manticenses por antonomasia
son unos teólogos carmelitas
dascalzos, del colegio de Sala-
manca, que escribieron dos
grandes obras en muchos tomos,
una do teología dogmática
(Cursiis Theologicxwi) y la otra
de teología moral (Cursm The-
ohyiae Morali.t). Esta última es
más conocida y citada. ILu^ta
en la e<lición de las Obras de
Iriartc iiiiarece el error de decir
salmaticenses :
¿Quieres que en nuestros días
Haya necio librero
Que publique a su costa Poesías
Para perder su tiempo y su dinero,
Mientras hay moralista que le pag»
A los Salmaticenses y a Larraga...?
tLpiSlola ir).
S.\LMO, m. El salmo del Mag-
níficat, el salmo Benedictus, el
salmo Nunc dimüti-s. No sabe-
mos de qué salterio serán estos
nuevos .<almos: lo que sabemos
es que todos los libros litúrgicos
los llaman cánticos, y nada más
que cánticos. — Todos los salmos
acaban con Gloria Patri, fr. fig.
y fam. con que se moteja o re-
prende al que pide dinero. E&
de algún uso en Chile, pero es
e-spañola, aunque no la dé el
Dice, como se deduce de estos
versos de Timoneda:
RUFIXA. Tríeme el dinero aquí.
COUBAI.O. ¡Jesús! siempre has de acabw
En Gloria P-tri: dejar
Todo quiero
Y traerte este dinero.
{Fama llnn;-:-l<i Trapacra\.
Salmodear, n. Rezar o cantar
los salmos. El v. es salmodiar o
salmear. Salmodiar se conjuga
salmodio, dia.-^, die, siguiendo el
acento del s. salmodia.
Salmodia, f. "Canto usado
en la Igl&^ia para los salmos. ||
fig. y fam. Canto monótono,
sin gracia ni expresión." En
griego tieueaccnluatia la i ¡'- ;'';'<.-
fil-x.,. pero en latín esa i es breve;
por eso en cixstellano es salnvo-
dia. Sin embargo, no han fal-
tado (piienes digan salmodia:
Vo« icn^i» 1.1 Adonia»,
Las c«it » de Mole grn
SAL
SAL
189
Y de Tristán;
Yo las santas salmodias,
Kl aj'uno santo e magro.
Dulce afán.
(Fray Ganberte, siglo XV. Razonamiento,
dd monje con el caballero sobt e la vida venidera)
Salomar, n. En Chiloé, arre-
ar o rodear animales, ineitán-
dolo-s con gritos. ( Cavada j. Es
el V. castizo salomar, n., que
significa: "acompañar una fae-
na con la saloma;" y saloma, es
"cantilena cadenciosa con que
acompañan lo.-; marineros su fa-
ena para hacer simultáneo el
e-sfuerzo de todos;" voz de noble
abolengo, pues viene del latín
celeuma y griego /.2>.2-jw.a, que
significan esto mismo. "Laetan-
tium more nautarum epilogí
celeuma cantandum est," escri-
bió San Jerónimo a su discípulo
Heliodoro.
Salomóx, m. fig. Fué admi-
tido desde la 13." edición del
Dice, en el .significado de '•ham-
bre de gran sabiduría." ..ntes
de eso teníamos nosotros estas
citas: "Esto de escribir sobre lo
que uno no entiende, .se queda
para los Salomones de esta era,
que pretenden saberlo todo."
( Triarte. Epístola críHco-pare-
nética).
Somos los estndiantitos
Que hoy costeamos la función.
Y. aíinque somos chiquititos.
Es cada uno un Salomón.
(Adaptación del coro de los Marineritos de 1,>
zarzuela La Gran Via).
Salomónk;o, ca, adj. "Perte-
neciente o relativo a Salomón,'
lo define el Dice, y remite des-
pués a Columna salomónica.
Faltan la.s e.xpresiones Sentencia
salomónica y Juicio salomónico,
que se usan en sentido fig. por
alusión al fallo que dio este rey
de partir un niño ivivo para co-
nocer cuál era la maidre.
Salón, m. Más de lo necesa-
rio ha cundido esta palabra en-
tre nosotros. Ya no hay casa
que no tenga su salón, ni barbe-
ría que no se anuncie al público
con el pomposo título de salón
de peluquería, aunque el prime-
ro no pase de ser una miserable
salilla, y un pobre tabuco o
cuartucho el segundo. No se
pierda de vista que salón es
auni. de sala., y sala es: "la pie-
za principal de la casa, donde se
reciben las visitas de cumpli-
miento." Para muchos casos
basta pues el primitivo sala o el
dim. salita, sin necesidad de re-
currir al aum. — Éste se está
usando mucho, aunque a la
francesa, en el significado fig.
de gente o casa aristocrática,
que son las que tienen salones
en el verdadero sentido de esta
palal>ra. "Su obra e- leída en to-
dos los salones de Santiago: Es-
te joven frecuenta los mejores
salones; ¿Cómo exigirle econo-
mía domé.stica a una joven de
salón?" A pesar de su origen y
de la oposición de los puristas,
debe admitirse esta acep., pues
está fundada en el genuino sig-
nado de salón. — No así lo (fue
>e llama salón de pintura: "El
salón de e.<te año fué mejor que
el del año pasado." Esto se lla-
ma en España y dondequiera
que se habla su lengua, exposi-
ción de (lo que fuere). Véase ei
origen de este salón: "Empleado
absolutamente, dice el Dice, de
190
SAL
SAL
lii Acad. FraiKesa, significaba
las salas del Louvre, en donde
íe hacía la exposición periódica
de las obras de pintura, escul-
tura, grabado, etc., de los artis-
tas vivos. Y algunas veces sig-
nificaba, por extensión, la expo-
sición misma." — Menos podrá
ilecirse en buen castellano Salón
de la moda, como se intitula
una revista de Barcelona. ¿For
qué no se llama Revista de la
moda., como se diría en toda
tierra de garbanzos? — -En algu-
nos pueblos del Norte, salón e-s
liiirdel o casa de prostitución. —
S Ion óptico. Su verdadero nom-
bi-e es cosmorama, m., del grie-
go opaj.a, vista, y xów.o:, mun-
do. El Dice, lo define: "arti-
ficio óptico que .>irve ¡'ara
ver aumentadotí lo.s objetos me-
diante una cámara obscura;
^itio donde por recreo se ven
lepre^^entados de este modo
pueblos, edificios, etc.'' — Hi-
lo salón o de salón: el de cáña-
mo, nuiy resistente y más del-
gado que el bramante. Lo usan
los encuadernadores, los zapa-
teros y los (jiie co.sen alfombras,
y se vendía en madejas. .Ahora
l)oco .-e halla en plaza. Parece
que es el mismo que el Dice,
llama hilo de cartas; el nombre
de salón se le dio, .sin duda,
l)(>rque se usji principalmente
para coser alfombras de salón.
S.\LPiMENT.\R, a. Fifl com-
¡meeto de sal y pimienta: por
tanto, .se conjuga como irregular
de la primera clase: aalpimienr
t(i, tan, tr, ten, etc.. y nó regular
(salpimentó, ta). "Si hablas,
luiciemlo rwular las cejas hasta
la coronilla, xnlpimientas la
murmuración." (Quevedo, El
chitan de las tambillas) . La
Gramát. de la Academia lo ha-
ce también in-egular. Por todo
esto es extraño que en un libro
premiado e impreso por la mis-
ma Corporación se lea: "Los
adagios con que el vulgo sazona
y salpimenta su hablar informe
y rudo." ( Laman o y Beneite,
El dialecto vulgar salmantino,
introd., .§ X).
S.\LPULLIDO. S.\LPULUR, SAR-
piLLiDO, s.\RPiLLiR. Ambas for-
mas admite el Dice.
Salsa, f. En lenguaje fig. y
fam., tunda, felpa. Recuérdese
la misa de ajos de las Coplas de
Mingo Revulgo :
Mas, Revnlgo. para luit-ntes.
Que non vayas por atajos.
Farás una ínlia d'njor
Por temor de las serpientes.
Sea mort«raíIa cruda.
Machucada, muy aguda.
Que te faga estorcijar,
Ca non puede peligrar
Quien con esta salsa suda.
Sal-s.\lero- m. .luego de mu-
chachos que des<"ribió í)sí Rodri-
go Caro: "Pónese una rueda de
muchachos, y uno en medio;
éste dice en alta voz. tcnienao
cerrados los ojos y andando a la
redonda: Sarabuca de rabo de
cuca dr a.cucaiuUir, qxic ni sabe
arar ni pan comer, vete a escon-
der detrás de la puerta de San
Miguel. Donde para al decir es-
to, aquel nuichacho .Siilc y .se va
a esconder, y así va repitiendo
las mi.«mas palabra-s y echando
afuera nuichachos ha.stfl que se
han ido todos. Dcejnics los .sale
a buscar, diciendo: Sal. salero.
SAL
SAL
191
vendrás caballero en la muía de
Pedro. Ellos procurarán salir
de donde están y llegar primero
al puesto, porque al que puede
coger lo hace que lo lleve a
cuestas." (Días geniales, dial. V,
§ V). No aparece este nombre
en el Dice.
Saltado, da, adj., part. de
saltar. Usárnoslo en el significa-
do de no continuo, interrumpi-
do, que va .salvando uno o niá.s
espacios u objetos. Es bien usar
do. porque el v. saltar tiene esta
misma acep. : "pasar ide una co-
.sa a otra, dejándose las que de-
bían suceder por orden o por
opción. Se usa en lo físico y en
lo moral." Los españoles dicen
más frecuentemente salteado, da,
del V. saltear, que tiene la acep.
de "empezar a hacer una cosa
sin continuarla, .sino dejándola
comenzada y pasando a otras,'"
que, como .se ve, no es exacta-
mente igiia/l. "No pueda esta-
carse amlx)s a dos a una estaca,
sino que se le dé salteada," de-
cía ima (5rdenan¿a de minas
acordada en Cabildo de Santia-
go, en 10 de Dic. de 1548. (Vi-
cuña Mackenna, El Libro aei,
cobre, pág. 90). — De sr.ltado, m.
adv. fig. : saltando o ■ ilteando,
en la acep. que acaban; is de ver.
(Cf. De corrido). En castellano
hay también A saltos (dando
saltos, o saltando de una cosa
en otra, dejándose u omitiendo
las que están en medio). Véase
i-ómo expre.só e<ta idea el erudi-
to Puigblanch : "Del <-ual sólo
he leído el Prólogo y una u otra
página salteada." "Sólo al fin
diré algo salteado acerca de va-
rias de sas faltiLS más grana-
das." (Opúsculos, t. I. págs. '
LXXXIX y 11).
Saltante, adj., pait. de sal-
tar. "Que salta," dic« solamente
el Dice; y, como una de las
aceps. de saltar es "hacerse repa-
rable o sobresalir mucho una
cosa," se deduce que está bien
em,pleario este adj. en estas pala-
bras de un diario chileno: "Co-
mo el carácter más saltante es
la tristeza, la tendrán que repro-
ducir c!i las obras artísticas."
Otros dirían resaltante, sobresor
líente, notable, visible.
S.A.LTAR, a. y n. "Yo dan'a
por esta casa 50.000 pesos .%i¿-
fando." El .sentido completo de
este gerundio es: .saltando de
g-usto, o corriendo a .^altos, vo-
lando, como se dice con más
frecuencia, de esta acep. de vo-
lar: "hacerse las cosas con gran
prontitud y ligereza." No alcan-
za esto a constituir un chilenis-
ino. — Saltar a la vista una cosa,
o a los ojos, son frases figuradas
e iguales, que significan para el
Dice: "ser muy clara; ser vis-
tosa y sobresaliente por su pri-
mor.'" El P. Mir, fundado en el
origen de ellas, que es la fr.
francesa Sauter aux yeux, en el
uso de los clásicos españoles y en
el significado del v. saltar, que
implica aconietida, violencia,
oposición, repugnancia, las des-
echa en el .sentido que les da el
Dice. La razón está toda de su
parte, aunque en la práctica ha-
ya prevalecido el uso de los mo-
dernos galicanos. ¡Cuánto me-
jor hablaron las clásicos! "Se
ve a los ojos la ruina de los es-
tadas." (Saavedra Fajardo, Em-
pre.'<a-'< politira.H. XXXI). "A
192
SAL
SAL
ojos vistas se le había abierto ei
cielo." (Rebolledo, Orac. fún.)
"Se ve claramente a las inme-
diatas. . . Mostrar la verdad casi
a los ojos." (Sigüenza. Vida cíe
S. Jerón.) "A tiro de escopeta
se echará de ver lo que ei'es."
(QxUjote, p. I. c. XXI). "A bola
vi.sta, m. adv. fio;.: a las claras,
descubiertamente, con e\"idencla
y seguridad." "Esas son habas
i-ontadas, expr. fig. con que st
denota ser una cosa cierta y cla-
ra." (Dice.) Cejador (t. A E I
O U. pág. 474) dice también
que "Saltar a la vista, por ser
manifiesto, es galicismo. Vale:
ofende a los ojos, siempre en
mala parte. — Saltar a tierra,
fr. fig. Entre ladrones y rateros
chilenos, salir en libertad de al-
guna cárcel o pri.sión. — Hacer
saltar a uno, fr. fig. : hacerle per-
der :<u emple.) o puesto. Es pu-
ro francés: Faire sauter quel-
qu'un. No se confunda este
significado de salt<ir, que, como
venios, no es castellano, con
aquel tan propio que le dio el
Arcipreste de Tlita :
Cuyda la ina.iie cua qu'' ]k)i- la soaaftar.
Por correrla c ferirla e por la denostar.
Que por ende serK casta e la faní estar;
Estos son aguijones que la fazen sallar.
í Lihi-f lie hncn amor, copla 521 ).
"Antes bien.
l;i iiicitMii." i
Saltenero,
ladrones y
Poca diferenc
esf)añola que
Saltkkio,
acei)s. que le
bro de coro q
son aguijoiusi que
nterpreta Ce,ja<ior.
m. En la jerja de
rateros, salteador,
ia con la gemíanla
lo llama salterio.
ni. Una de ila.s
da el Dice, es: "li-
ue contiene sólo los
salmos." — Delje agregarse csin
otra: Parte del Breviario que
contiene las horas canónicas ue
tofla la semana, menos las lec-
ciones y oraciones. También se
imprime por separado, como li-
bro aparte.
Saltimbanquis, m. Las tur-
mas admitidas en el Dice, son:
■mltimhanqm, saltinibanco, sal-
tabanco, ' saltabancos, saltaem-
banco y saltaembancos.
S.vLTo, m. La 10." acep. del
Dice, es: "omisión voluntaria, o
por inadvertencia, de una parte
de un escrito, leyéndolo o co-
piándolo." Esta acep. .•« usa
también en Imprenta por la
omisión que hace un cajista o
Uneotipista, ail componer el ori-
ginal; aunque está incluida <;e
una manera muy general en la
definición del Dice, es mejor
darle lugar y definición propia.
— Malamente llaman los niños
chilenos salto y juego de la
cuerda el que en español se de-
nomina comba. Véíise Cuerda.
— Otro juego mal llamado salto
y salto corrido es el fil derecho.
^^'a^o Porotera, ■•■.'' acep. El
Dice. <]o Autoridades lo llamaba
Empujóte el haba, y :l*í mismo
el Trxnro de Covarrul)ias:
"Rempujarle In haba: juego de
muchacho.-* (juc van saltando
unos .><obre otros y dicen: em-
pujóte la liaba.'' En Extrema-
dura se llama este juego .1 la
una anda. la. muía, y Quita y
ptin. (Sergio Hernández de So-
t.0. en la Bibliot. de las tradicio-
nes pop. españ.. t. II í. págs. 158,
lfi4) ; .wlto del carnero lo llama
Oejador (Silbantes, i. TU. pág.
182) y salto del palo, como pro-
SAL
SAL
193
pió de Málaga. Pimpasé se lla-
ma en Vitoria, de Kspaña, de
pin, voz onomatopéyica, y pasé.
(Memorias de la Acad., t. IX,
pág. 477). — La "caída del agua
de un río, arroyo o canal, donde
hay un desnivel repentino," es
para el Dice, salto de iiffu<}; sin
embargo, lo más u.-ado es cam-
biar el complemento de agua
por el nombre del río que for-
ma el salto, o del lugar en que
éste se verifica, y por eso se dice
el saltu de Tequendama (en Co-
lombia), el salto del Laja (en
Chile). Vecino a esta ciudad de
Santiago hay un paraje que se
llama también El — Sa.lto, por-
que por él bajan saltando unas
aguas del río Mapocho; y en el
departamento de \'alparaíso hay
un caserío y estación de ferroca-
rril que tienen el mismo nom-
bre, por el agua que cae de los
cerros contiguos y formando
salto. Al definir la catarata, dice
también el Dice. : "cascada o
salto grande de agua." — El Salto
del Soldado. Así se llama uua
parte de cerro, angosta y pro-
funda, y como cortada a pique,
por la cual atraviesa el río Acon-
cagua. Play la tradición de que
ahí se repitió lo que llamaron
los españoles El .mito de Alvara-
do y El salto de Hern-andiUo.
"En Méjico saltó Alvarado, con
una pica, huyendo de muchos
indios que le .-eguían, una ace-
quia de tanta anchura, que se
atribuye a milngro o portento,
más que a fuerzas humanas. En
las historias es celebrado, y ho\
día le tienen .señalado, aunque
no traen por allí el agua."
(Gonzalo Correas, Vocabulario).
Dice, de Chil., t. V.
S.vLTÓx. XA, adj. "Que anda
a saltos, o salta mucho." Así en
castellano; en chileno se aplic».
a los frutos y carnes, y, en ge-
neral, a los alimentos que, de-
biendo senúrse cocidos, quedan
algo crudo.s. "Los porotos están
saltones, la carne quedó tam-
bién saltona." La razón de lla-
marse saltonas estas cosas, es
porque, si se trata de partirlas
con cuchillo, con los dientes o
con los dedos, saltan o se esca-
pan. Díga-se .sancochado, medio
crudo, semicrudo, a medio co-
cer.
Salustrio, n. pr. m. Así pro-
nuncian, en vez de Salustio, al-
gunas i^ersonas del pueblo.
Salvadoreño, ña, adj. "Na-
tural del Salvador. Ú. t. c. s. 1 1
Perteneciente a esta nación de
América." Así el Dice, desde
la 13.^ edición; por consiguien-
te, ya no se dice San Salvador,
como antes, ni menas sansal va -
doreño. Muy bueno es que se
haya suprimido el san, porque
este Salvador no es ningún san-
to canonizado, sino que es uno
de los nombres antonomásticos
de Jesucristo. nu6?tro Señor.
Salvaguardiar, a. Conténten-
se, los que lo u.san. con guardar,
cautelar, resguardar, vigilar,
cu.stodiar, proteger, defen-der,
amparar, cuidar, y no introduz-
can verlx)s como éste, que re-
pugnan a la índole del castella-
no por lo largos y por la dificul-
tad de su conjugación. Déjenlo
mejor en francés, bal como es:
sauvegarder, y no lo den ni si-
quiera en la forma más pasade-
ra de salvaguardar.
194
SAL
SAL
>Salva reverextia, 1(x-. lati-
na. (Pronuncíese reverencia).
Significa: salva la debida reve-
rencia, y se usa como fórmula
de excusa de lo que se dice a
personas dignas de reverencia;
es como atenuación o salvedad
de lo que pudiera pai'ecerles du-
ro o poco resijietuoso. Merec-e es-
ta loe. entrar en el Dice.
Salvataje, m. Pobrísinia tra-
ducción del francés mwvetage.
En castellano decimos salva-
mento, o salvamiento, que es
menos usado. Salvación es más
genérico, y en particular es la
"consecución de la gloria y
bienaventuranza eterna."
Salvavidas, ni. Tenía la
acep. de Marina: "aparato con
que los n-dufragos pueden .sal-
varse .•sobrenadando," y la 14.'
edición del Dice, le agregó esta
otra, que ya era u.sada en Chile:
"aparato colocado delante de la
nieda de los tranvías, para evi-
tar desgracias en casos de atro-
pello." El salvavidns que se em-
plea aquí no .se coloca en la rue-
da, sino entre dos o más tran-
vías acopladas, a ambos lados.
Salvilla, f. No significa ta-
ller, ronvoij, angañlhs (nuestra
alcuza, véase esta voz), como lo
usan algunos. La mlvilla es
"bandeja con una o varias en-
<ajaduras, donde .<e aseguran las
co]ias. tazas o jicaras que se sir-
ven en ella."
Salvo. Como el Dice, lo l)ace
:k1j. de dos terminaciones <-on
el .-ignifieado de "ex' eptuado.
omitido," y al mismo tiempo lo
reconoce como adv., sinónimo
de es-repti), resulta que de la.s
dos manera- puede usarse. — En
salva sea la. parte (Pegarle o
darle a uno) . Es bien dicho ; pe-
ro nótese lo que dice el Dice. :
"Salva sea la parte, expresión
fam. que se usa cuando uno se-
ñala en sí mismo la parte del
cuerpo en la cual aconteció a
otra persona lo que él refiere."
S.\LVOcaxDUCTO, m. El pl. e»
mlvocondtictos, como lo usó
.Juan de Valdés en el Di/d. de
Mercurio {/ Carón, aunque Pero
Mejía y Márquez dijeron salvos-
conductos, y a¿í mismo San Ig-
nacio de Loyolii: "En tiempo de
necesidad siemjire nos suele dar
salvos-conductos." (Y arfa XXX,
A Beltrán de Loyola). La regla
de Bello es: "Los compuestos de
dos nombres en singular, que
no han padecido alteración, y
de los cuales el uno es s. y el
otro un adj. o s. adjetivado que
modifica al primero, forman su
pl. con el pl. de ambos simples,
como casaquinta, casasquintas;
ricohombre, ricoshombres." Pe-
ro las exeepcione.s son quizás
más numerabas que los inclui-
dos en la regla. Bello cuenta en-
tre las excepciones a padrenues-
tro, vanagloria, barbacana, mon-
tepío y los apellidos de familia;
nosotros podríamos agregar:
(■'■ iiposanto, cín^jcra (amique el
Dice, los escriba en dos i^>ala-
bras), pejerre]!, salvohonor, sal-
niqtiardia, lilirepeiisndor y el
mismo salvoconducto de que
tratamos. Otros no admiten pl.
por su misma naturaleza, como
r X trema unción, librccoím bio
(que el Dice, escribe en dos pa-
lai)ras). De barbacan/i dice
Cuervo: '"No comprendo cómo
Salva primero y Bello di^pués
SAM
SAM
195
tomaron la voz barbacana como
compuesta de barba y cana,
cuando indudablemente es fo-
ra-ítera, y su sentido nada tiene
ijue ver con el de los supuestos
componentes. Los etimologistas
no están acordes en cuanto a su
origen ; pero, sea de ello lo que
fuere, no puelj aplicár.sele 1í»
regla de los compuestos castella-
nos; -de otra suerte sería msnes-
ter agregar como excepciones
altamisa, claraboya, etc. ' La ra-
zón por que irnos compuestos
admiten el pl. en los dos ele-
mentos y otros en el último .so-
lamente, es la que dimos en el
art. Café, a saljer: ix)rque los
primeros son como dos nombres
yuxtapuestos que conservan .su
resi^ectivo significado, y los se-
gundos son como una sola pa-
labra, en la cual se han fundido
los dos elementos en una sola
entidad. Pejerrey, por ej., pun-
tapié, hojalata, madreselva, va-
nagloria, salvoconducto, son
nombres que ideológicamente
.se consideran como simples, por-
(jue representan una sola cosa;
al revés de casaquinta, ricahem-
bra, agua, lluvia, en los cuales se
\en claramente dos entidades.
Salvo meliori, expr. latina.
E.stá subentendido el s. judicio y
significa: salvo mejor dictamen
o juicio, y se usa generalmente
en los informes, censuras, vistan
judiciales, etc. Debe entrar
cuanto ante.- en el Dice.
8a M (Tío), expr. fig. El go-
bierno o un representante típi-
co de los Estado.a-Unidos. Es la
interpretación festiva de lasini-
<-iales U. S. (United States) con
que se escribe el nombre de la
gran República. El nombre
Sam, abreviación de Samuel, no
sabemos a qué personaje aluda.
Ésta es la explicación que dan
los diccionarios ingleses. Así
t»imbién John Bull es el pueblo
inglés personificado; John Chi-
naman llaman los ingleses al
pueblo chino; Juan de Espera
en Dios o de voto a Dios llaman
los españoles al judío errante
de la leyenda, en la cual se per-
sonifica a todo el pueblo judío;
el General Pililo llamamos nos-
otros al roto chileno como mili-
tar. Volviendo al Tío Sam, di-
gamos que es muy conocido en
Política y en Caricatura, para
tener que describirlo; sin em-
bargo, no resistimos a transcri-
Ijir estas versos de Rubén Darío
(Félix (iarcía Sarmiento j .
Allí pasa el chino, el ruso.
El kaniulko y el boruso:
Y to'la obra y todo uso
A la tierra nueva es fiel:
Pues se ajusta y se acomoda
Toda fe y manera toda
Al sin par Tío Samnet.
Alto es el, mirada fiera:
Su chaleco es su bandera.
Como lo es sombrero y frac.
Si no es hombre de conquistas.
Todo el mundo tiene vistas
Las estrellas y las listas
Que. bien sábese, están listas
En reposo o en vivac.
Samaría, n. pr. de ciudad.
.\sí acentúa el latín, pero en
castellano se ha dicho siempre
Samaría, como lo trae el Dice,
en el art. Samaritano. Véanse
algunas autoridades.
i9t;
SAM
SAN
Los que en Samaría con sangriento estrago
Se vieron en ejercito valiente.
(Valdivielso, El Sagraría rfe Toledo. 1. I).
Mira cómo en el cerco de Samaría.
Donde la hambre se atrerió homicida
A volver a los vientres tributaria
Las palpitantes partes de su vida...
(/6.</., 1. xxii;.
Bajó, dando bramidos pavurostjñ
Con los dos de Samarla fabulosos...
Mas. entre todas, una dueña ilustre.
Natural, pero noble, de Samaría.
Mujer de grande peso y mucho lustre.
Aunque seguida de fortuna varia...
Y más. que la mujer, ya evangelist4i.
Al momento a Samaría fue' volando.
(Hojeda, La Cristiatla, I. IV).
Contra su rueda voltaria
Has triunfado de Iduniea.
Conquistado a Galilea
Y sujetado a Samaría.
(Tirso, La ríiia de Hemdi-t. I. 1.").
Sam.vkuwna, f. I'or antono-
masia, aquella mujer samarita-
na que convirtió el Salvador
junto al pozo de Sicar. Con este
solo nombre es fonoe¡<la en lo-
dos los autores y con él merece
entrar en el Dice. — Fig., ramera
o mujer de la vida airada. Es
acep. que también se usa.
Samaruco, m. En algunas
lurtes, liolra en que el cazador
va echando la caza. En caste-
llano, morral: "saco que usan
los cazadores, soldados y vian-
dante.«, colgado f>or lo conuin a
la espalda, para echar la caza,
llevar provisiones o transportar
alguna ropa." — Nuestro chile-
nismo viene del castellano sa-
niarii-f/o, ant. e igual a jaramur
go, pececillo nuevo de cualquie-
ra especie. Sin duda, por seme-
janza de ideas, porque cada ave
que se caza y se mete en el mo-
rral es como cada i>ez que se
pesca.
Samboa, f. Zamboa, azamooa
o acimboga es el fniio. y azam-
bof'i'o o aznmboo el árbol.
Saminario, saminarista. Pro-
nunciación ]ilebeya de semina-
ria y sí)uiiiiiri.'<t(i. ti i)or c, como
en sarnícalo, langüetada, cuá-
cara.— .\ .seminariii le falta en
el léxico la acej). de "comuni-
dad o cor[)oración de todos los
.-^eiiiinaristas.'" quu se usa en to-
das ])artes.
Sanatorio, m. Está admiti-
do desde la 13." edición. Su de-
finición se mejoró así: "estable-
cimiento convenientemente dis-
puesto para que en él residan
los enfermos sometidos a cierto
régimen curativo basado prin-
cipalmente en las condiciones
de localidml y clima."
San-Bardo. \^éase Zambardo.
San Benito, m. Grafía erró-
nea de sambenito (capotillo o
e.-H-apulario que se ponía a los
l>eniterites reconciliados por el
tribunal do la Inquisición ; fig..
mala nota que se da de una ac-
i-ión). La etimología es el latín
saccu» l>eneilictii-'<. saco l)endito,
que el español, con su buen hu-
mor y jugando del v(K-ablo, ca-
nonizó en .'na.m benito, para qui-
tarle lo que tiene de vergonzoso
c infamante. .\sí hemos vi.-to es-
cribir también San Brano y San
Bardo por Zaiii brano y Zam-
bardo.— Entre ladnmc.s y rate-
ros chilenos, sambenito significa
"sombrero."
SAN
SAN
197
Sax Blando. Véase Blando
(San) en el Apéndioe del I/ t.
A las frases aJií citadas pueden
agregarse Las calenda» griegas
(expresión irónica que denota
un tiempo que no ha de llegar,
lo cual se funda en que los grie-
gos no tenían calendas) y La
semanu que no tenga viernes
(expresión fig. y fam. con que
se despide a uno, negándole lo
oue pretende, o se significa la
impasibilidad de lograr una co-
sa). Véase Para Mayo en el art.
Mayo, y también el art. Ñico.
Sancionador, ra, m. y f.
Que .sanciona. "Aguardé a que
el tiein{K), gran sancionador ^cte
verdades, ratificase mi aprecia-
ción.'' ( Rafael Altamira, aii.
El Rey de E»paña). Falta e*te
v(x-ablo en el Dice.
Sanco, m. (nü.so de harina
tostada, de trigo o de maíz, con
agua, gra-sa y sal. Los de-
más condimentos o especias va-
rían según el gusto del que lo
hace; los pobres, generalmente,
no le a.gi'egan nada. Esta acep.,
que es la más cercana a la eti-
mología y conocida y usada en
todo Chile, fvié omitida por Ro-
dríguez y Ortúzar. — En cambio,
dan la fig. de "lodo espeso." que
se usa bien poco o nada. En el
mismo error incurrió Leaz, di-
ciendo: "Parece que la palaljra
es poco u.sada en el Centro y
Sur, donde .se usan para una
preparación muy parecida cher-
can y .siis variantes y huañaca;
compárese también catete." No
hay ca.<i ningún chileno que no
sepa dis-tinguir estas voces. Véa-
.=e Chercan, donde .se hallará
que alejija y gachas son los
equivalentes castellanos de nues-
tro sanco. — Hacer sanco una
cosa, fr. fig. y fam. : destruirla,
triturándola y como amasándo-
la. Sólo ^e oye en las riñas y
peleas: "Te hago saneóla boca;
Le hicieron sanco los ojos;"
maltratar de tal manera, que
con la sangre que sale y con
de.sperfectos del rostro quede
aquello como un sanco. — La eti-
mología es el quichua Qanccu,
masa de maíz cocido, mazamo-
rra o guiso espeso (Toi-res Ru-
bio) ; otros lo escriben sanccu,
mazamorra espesa (Gumucio),
sanco, mazamorra muy espesa
de harina de quinua (Berto-
nio). Garcila.so escribió za.n<;u >
rancu: ''Las mujeres del sol en-
tendían aquella noche en hacer
grandísima cantidad de una
masa de maíz que llaman zan-
cu; hacían panecillos redondos,
del tamaño de una manzana co-
mún . . . Cocíanlo hecho pelo-
tas, en ollas en seco, porque no
supieron qué cosa era hacer hor-
nos: dejábanlo a medio cocei',
hecho masa. Hacían dos mane-
ras de pan : en el uno echaban
sangre humana de muchachos y
niños de cinco años arriba y
diez abajo, sacada por sangría y
nó con muerte. Sacábanla de la
junta de las cejas encima de las
narices. . . Cocían cada ina-
nera de pan aparte, porque era
para diversos efectos. . . . Para
sus sacrificios solemnes hacían
pan de maíz que llaman ganen,
y para su comer, nó de ordina-
rio sino de cuando en cuando,
por vía de regalo, hacían el mis-
mo pan que llaman hvunvinta;
diferenciábase en los nombres;
198
SAN
SAN
nó poique el pan fue^e difei'en-
te, sino porque el uno era para
sacrificios y el otro para su co-
mer simple. . . Me sustenté has-
ta los nueve o diez años con la
rara, que es el maíz, cuyo pan
tiene tres nombres: ran-cu era el
de los sacrificios; huminta, el
de sus fiestas y regalos: tanta,
pronunciada la primera sílaba
en el paladar, es el pan común."
(Coméntanos reales, p. I, di-
versas pasajes). El P. Rafael
Sans, franciscano español que
vivió mucho tiempo en Améri-
ca, compendiando todo esto, de-
finió el sanco: "bollo de maíz
blanco, amasado con la sangre
de las víctimas." (Hist. de Co-
pacabana, c. XXI). Preferimos
la 8 para este vocablo, aunque
algunos, como hemos visto, lo
escribieron con z o q; y la prefe-
rimos, porque .son más los que
la usaron y porque con ella se
ha conservado en los países en
que se conoce y se come este
guiso. Fuera de los autores nom-
brados, Tschudi escril)e sancic,
Grinim, sangu, y Middendorf,
sank'u; O\^edo esc-ribió roncU:
y Mossi, zanco; en Rolivia y en
Catamarca escriben xnnco, como
nosotros, y en el Perú, sf'nfjo.
Véase Sáb.\n-a.
S.wcT.v (Non), ailj. >^''>\'>
con el s. gente lo admito el
Dice, diciendo que es "la de
mal vivir." Bueno será exten-
der más el /*''/( gancta, porque
se junta tamlticn con otros sus-
tantivo.- femenino-, como r<isii.
acción, pnhihrn. ciialii mliri k.
Saxcho, 11. ])r. 111. I-Mando
ya en el Dice. Quijote con sus
derivados ifuijotad^t, (jwijoterw^
quijotesco y quijotismo, Dulci-
nea, yiaritorius. no puede fal-
tar el gracioso Sancho, que nvm-
ca se separó de .su amo. Si éste,
en una de sus acep*., está defi-
nido: "'hombre que pu.gna con
las opiniones y los usos corrien-
tes, ix)r excesivo amor a lo ide-
al." Sancho sería lo contrario:
hombre que no tiene ningún
ideal, sino que busca solamente
su interés o lo po.sitivo. Así lo
usamos todos cuando decimos
que el mundo está lleno de San-
chos, que en todff partes abun-
dan los Sanchos, etc. — Al buen
callar llaman Sancho, refrán
que recomienda la prudente mo-
deración en el hablar y admi-
tido en el art. C.\ll.\r del Dice.
Ahí del)ió advertirse que tam-
bién se dijo santo en l"ez de San-
cho, como lo escribió Gracia n :
''Si al buen callar llaman San-
to, al mal callar llámenle Dia-
blo." (El Criticón, p. 11, cr. X).
Era corriente en lo> clásicos ju-
gar con estos dos vocablos, co-
mo se ve en La Picara JusiinJi.
"Con estas mis razones la afala-
dré los hígados a la buena vie-
ja, y me dijo de p a pa toda su
leyenda, tomando por ¡iresu-
puc-^to el declararme su Sancho
nombre en vano." (P. III del 1.
[T, c. 11). Véase lo que sobre
esto dijimos en el art. Chancho,
y aprovechamos para d;ir la Inic-
ua noticia lie que el nuevo Dice.
a<luiitió: "Chancha, hembra del
chancho. Chancho, cha, adj.
Puerco, sucio, desaseado. 1 1 m.
Cerilo. Chanchería, tienda don-
de se vende carne de chancho y
(>iiil)U('liailo.-." Todos como pro-
vinciali-uio.-. de .\iiirrica. Falta
SAN
SAN
199
solamente la etimología, que en
el citado art. probamo» ser el
nombre Sancho: lo cual nos
confirmaron algunos e-spañoles
diciéndonos que ha<ta hoy se
llama en la Mancha sancho ai
cerdo o cochino.
Sandial, m. Terreno sembra-
do -de sandías. El Dice, sólo ad-
mite sandiar. Amba.s consonan-
tes, / y r, son propias de esta cla-
se de nombres, y para su uso de-
be atenderse a la eufonía, de
suerte que, .^i la palabra primi-
tiva tiene /, se emplee r en el
sufijo; y viceversa: melonar, cu-
ñaveraf, palomar, higiceral, ca-
labazar, malvar, naranjal; sin
embargo, la regla no es invaria-
ble.
S.\NDiALEKo, m. Individuo
que siembra uno o más sandia-
res para su consumo o para ne-
gocio.— Individuo que cuida
de un sandiar, generalmente \i-
\iendo en él en alguna cons-
trucción ligera hecha ad hoc
(rama/la o torito). — Abogamos
por la, admisión de este vocablo,
que es de uso corriente en Chile.
Por la eufonía es tolerable san-
dialero en vez de sandiúrero,
que tampoco se registra en el
Dice.
Sandilla, f. Sandía o zandía,
y también pepón, m. — Sandilla
lahuén, hierba d^ la sandilla o
del incordio. Planta chilena, de
la familia de las verbenáceas
(verbena erimoides Lamk)-
"Subarbusto muj' .polimorfo,
tendido en el suelo, más o menos
ceniciento, con las hojas pina-
tífidas y los lóbulos de ellas
oblongos o lanceolados, obtusos,
con flores rosadas, dispuestas en
espigas, que desde hu-go pare-
c-en cabezuelas, pero que se alar-
gan después. Se usa como ape-
ritiva, diurética. amena.goga.
para apaciguar el ardor de la
orina, para los golpes de sol y
purgaciones." (Philippi). Da
un fruto del tamaño de un hue-
vo de gallina y parecido a la
sandía, y de ahí el nombre. —
Sandilla yegua: la que es de
carna lacia y traposa, de mal sa-
bor y cascara gruesa. Por efec-
to de la buena tierra, se apre-
sura la formación, no alcanza a
desarrollarse y madurar, y se
atrofia. En el Dice, sólo halla-
mos albudea j badea: "sandía
o meión de mala calida,d.'" Vé-
ase Yegua. — La // de sandilla
es parásita, iníroducida, sin du-
da, por el pueblo, porque san cíía
le sonaba a afectación. Tan san-
dio suele ser el vulgo. Hasta Fe-
brés, en la voz Alpex, empleó
esta mala forma.
Sandillero, m. Persona que
vende sandías, sea en un puesto,
sea como vendedor ambulante.
Siendo sandía y nó sandilla el
verdadero vocablo, habría que
decir sandic-ro, que todavía no
ha nacido en ninguna parte.
Saxdillóx, m., auni. de san-
dilla. "X^ariedad del quisquito
t echinocactus Link y Otto).
"La más notable es el sandillón,
echinocactus sandillón Gay, quo
se cría en las cordilleras de las
provincias de Coquimbo, Acon-
cagua, etc., y que alcanza casi a
un metro de alto, y un grosor
poco menor; lleva a veces má.s
de cien flores a la vez, que son
jiequeñas; el fitito está cubierto
de una lana blanca densa, y tie-
2<iO
SAN
SAN
ne algunas espinas en la ptia-
ta." De esta especie parece va-
riedad también el pimpollo. Vé-
ase en su lugar.
Sandunga, f. Significa en
castellano "gracia, donaire, sa-
lero," y nó jolgorio, jarana, pa-
rranda, corno creen por acá al-
gunos.
Sandunguear, n. Andar en
jaranas o jaranear, andar de pa-
rranda; formar jarana*.
¡Yo tiimbien. yo también! dice Moraga.
Que es para sandunguear bravo sujeto.
(Imi exequias de un candidato, poesía atri-
[bui'da a Don José' Antonio Soffia;.
No existe en castellano este v.
ni se le necesita.
Sandunguero, ra, adj. Que
tiene sandunga, esto es, gracia,
donaire, salero, y nó jaran-era o
p^ersona que anda de parranda,
como aquí lo usan algunos.
Sandwich, m. Voz inglesa,
tan usada entre nosotros como
innec«saria, pues tenemos en
castellano emparedado, m. (lon-
ja pequeña de jamón u otra
vianda fiambre, entre dos peda-
citos de pan). Butifarra, como
provincialismo del Perú, signi-
fica: "pan dentro del cual se po-
ne un trozo de jamón y un poco
de en.salada." Companaje y
compango es la "comida fiam-
bre que se toma con i)an, y a
veces •■« reduce a queso o cebo-
lla."— Por extensión y fami-
liarmente llamamos también
sandwich, todo manjar, aunque
no .<ea fiambre, que se prepara
a semejanza del emparedado;
jior ej., palta entre dos rebsma-
das de pan. — La pronunciación
de este vocblo es sánduich, en-
sordeciendo la a; pero casi todos
dicen en Chile sángüich, y el
vulgo, sangüíche, c-omo dice
también Condéll, Lourdes. La
misma mala pronimciación
Sangüích suelen dar en las es-
cuelas y colegios a las islas de
Sandwich.
Sangradera, f. Ú. mal en Chi-
le por sangradura {.parte inte-
rior del brazo opuesta al codo;
cL-<ura de la vena). La sangra-
dera castellana significa: "lan-
ceta,"' porque sirve para san-
grar: la vasija que sirve para
recogei la sangre cuando san-
gran .1 ur... : y i'i.. caz o acequia
de riego que se deriva de ültií
principal.
Sangre, f. Ferrocarril de »«n-
gre (aquel en que el tiro o
arrastre se verifica {X)r fuerza
animal o de sangre) está admi-
tido desale la 13." edición. Y nó-
tese que no debe decirse a san-
gre, como dicen los afrancesa-
dos, .sino de sangre, que es ei
tínico modo correcto en «tst©
llano. A base, a conciencia, en
vez de decir con base, en con-
ciencia o concienziuIamente,90Ti
tan vittiperables como a sangre.
A'^éase Gas (A). — Ií(t>fp¡'al ríe
sangre. Véase Hospital. — Li-
viano de .mngre, loe. fig. : díceso
de la persona agradable en su
trato y que .-^ da a querer o ins-
pira simpatía; ."simpático. — Pe-
sado df sangre, loe. fig. : dícese
déla persona que es lo contrario
de la anterior. Ambas locuciones
osti'm bien formadas y .■H)n dig-
nas de aco])tarsc. En Cuba y en
Colombia dicen, respectivamen-
SAN
SAN
201
te, sangriligero _v sangripesado.
En la edición de El Corttmno
de Castiglione. traducido por
Boscán, leemos esta nota de su
editor, Don Antonio María Fa-
bié: '"Y. como si dijésemos, mi
buen sango ... En el lenguaje
vulgar. esi>ec-ialmente en An-
dalucía, tener buena sangre
o buen ángel, o sólo tener
ángel, equivale a lo que aho-
ra decimos ser simpático.'' La
otra loe. Pesado de sangre
equivale, aunque en menos
grado, a las frases españolas Te-
ner uno de chinches la sangre y
Tener la sangre de chinches
(ser sumamente pesado y mo-
lesto), o al s. fig. plomo (perso-
na pesada y molesta). — Prínci-
pe de la. sangre. Aunque es el
francés Prince dit, sang, el Dice,
lo admite con esta definición :
"el que era de la familia real
de Francia y {K>día suceder en
el reino." — Sangre de pavo. Vé-
a.se Pavo. — Sangre fría. Como
expresión fig. nunca ha sido
castiza, aunque la u¿en mucho
los modernos con el P. Isla a la
cabeza: ''Sosiégúese Vuestra Pa-
ternidad, dijo el beneficiado,
que estas cosas no se han de to-
mar con tanta .seriedad: un po-
co de sangre fría y un poco de
buen humor et- la mejor recota
para curarlas.'' (Fray Gerun-
dio, 1. V, c. X). Es el francés
sang-jroid, que el Dice, de la
Acad. Francesa define: "s. m.
L'état de l'áme lorsqu'elle est
calme, lorsrju' elle se maitri.se."
El español traduce: presencia
de ánimo, calrita, serenidad, so-
siego, flema, cachaza, tranquili-
dad. V asa el modo adv. A san-
gre fría, que significa "sin có-
lera, con premeditación." En
sentido propio sí que puede
usarse -sangre fría, como cual-
quier s. con su adj., y así lo ha-
llamos hasta en los clásicos:
De allí luira el gran templo de Cibele.«,
Su inútil gustí» y vana hipocresía.
Sus sacerdotes, bárbaros, infieles,
De triste complexión y sangre fria.
(Valbuena. El Bernardo, 1. XÍV).
Luego pues que la súbita alegría
Lanzó fuera al temor ílesconfía4o,
Y a su lugar volvió la sangre fría
Que había los miembros ya desamparado...
(Ercilla, La Ar
a. c. XVIJ.
La sangre fría
Con el furor aumentaste.
Muerto soy; uo hay bien que aguarde.
(Tirso. El Burlador ,le .S«-/7ía, II, I.";.')
El Pinciano, en su ix)ema El
Pelayo, 1. VIII, dijo en el mis-
mo sentido flema fría:
La ira y la contienda tal enciende
.\ los ancianos dos lo frmn fria.
Que, en cólera tornad» y saña mucha.
Sañudos se provocan a la lucha.
Don Adolfo de Castro, en sus
Estudios prácticos de buen de-
cir, pág. 27, da como fr. castiza
"Aquí de la sangre fría." No
sabemos de qué clásico la toma-
ría.
Sangricán, m. Gui.so hecho
de .sangre de animal, frita o con
mazamorra. No se confunda con
Ñachi. — Sangricán fué usado
por Don Daniel Barros Grez en
una de .sus novelas, pero no lo
hemos oído ni leído en ninguna
oti-a parte. Es voz formada por
20-J
SAN
SAN
el patrún de charqmcán, liichi-
cán, tomaticán, de una voz es-
pañola y otra araucana. En los
arts. Charqiicáx y Luchicáx
dijinias que la voz araucana es
canean, asar; pero también pue-
de ser el v. incan, coquo, cibum
conficere, concoquere. acep. que
sólo le da Hav^tadt (t. I. pág.
303).
Sanguijuela, f.. fig. y fam.
"Persona que con habilidad y
cautela va poc-o a poco sacando
a uno el dinero, alhajas y otras
cosas." Así el Dice. Sin embar-
go, el uso no está muy conforme
con la definición, porque se lla-
ma sanguijuela a cualquiera
persona que, por sólo ^ñvir a
costa de otra, le consume o dis-
minuye sus bienes, sin que en-
tren para nada la habilidad ni
la cautela. Así lo usamos los
chilenos y se les oye también a
los españoles; por eso Caballero
escribió: "Sanguijuela del Esta-
do. Denomínaíse de este modo
a toílo empleado oficial." (Dice,
de modismos).
Sanguluto, m. Harina tosta-
da, de trigo o de maíz, desleída
en agua fría. Véase Ulpo. — Es
voz poco usada y parece forma-
da por el vulgo del quichua
sanco, o también del castellano
zangolotear o zangoloteo, por el
movimiento que se da al vaso de
sanguluto para beber todo su
contenido.
Sanhedrín, m. "Con.sejo su-
l)remo de los judíos, en el que
se trntal>an y decidían los asun-
tos de Estado y de religión."
Así lo han escrito y escriben
muchos, porque en la promm-
ciación hebrea existe esa /'; i>e-
ro el Dice, y la mayor parte de
la< autores escriben sanedrín, -c
la castellana, o sinedrio, deriva-
do del griego.
Sanhueza, apellido. Sangüesa
e.-crilien Contó e Izasa; y así so
llama también una ciudad de
Navarra, fuera de los nombres
sangüesa, sangüeso, que signifi-
Ciui lo mismo que frambuesa,
frambueso. Si el apellido no se
deriva de la ciudad o de estos
nombres, no .«abríamos darle
otro origen,
Saxjuáx, s.\xjuaxitü, m.
Véase Pololo. También .se llama
cata, por el color verde como el
ave que se llama cata, ant. ca-
talnica y hoy cotorra.
Sax Lázaro. Véase LÁa.Mto.
Agreguemos este texto de Puig-
blanch, ya que el Dice, todavía
no so decide a admitir e.«te voca-
blo: "Ya V. mismo en su Carta
confiesa que de mi primer 0-
púsculo salió hecho un Ecce-
Homo; si dijera heí-ho un Lá-
zaro, cul)ierto de la lepra de sus
malas humores, hubiera dicho
mejor." (Opúsculos, t. II, pág,
386).
Sax L( xes Véa.«e Lux es
(IIaceu San).
San Martín, apellido. Así lo
escriben casi todos; pero Contó
e I.saza lo dan en una sola pala
bra (Sanmartín) y lo mismo
Saai)nartL — Véase Martín
(San). — Si Sanmartín no Ino-
Idcrn mu-erto, no estaría en la
Cañada- Fr. popular chilena,
que -se u.sa para confirmar en
.sentido irónico una verdad de
Pero Grullo. Se alude en ella a
la estatua ecuestre (jue tiene
Don .ío-sé de Sanmartín en la
SAN
SAN
20Í!
meniíla de las Delicias, antigua
Cañada.
Saxxazaro, apellido italiano,
que debe pronunciarse Sanná-
zaro. Lo inmortalizó el célebre
humanista de la época del re-
nacimiento Jacobo Sannazaro,
que escribió varios poemas lati-
nos, entre ellos la Arcadia y De
Partii Virginis, que fueron muy
leídos y de gran trascendencia
en las literaturas latinas.
Sanscritista, com. Que co-
noce y cultiva la lengua y lite-
ratura sánscritas, o e-crilje acer-
ca de ellas. Falta esta voz en el
Dice, y se la rec-omendamos con
este texto de Monlau: "Para la
edad de .su autor. . .y para uo
ser mnscdtista. . ., no se puede
profundizar miís ni discurrir
mejor.'' (Memorias de la Acad.,
t. IV. pág. 359).
Sánscrito, ta, adj. "Aplícase
a la antigua lengua de los brac-
manes (que sigue siendo la sa-
grada del Indostán) y a lo re-
ferente a ella. || m. Idioma
sán.^crito." — Por mucho tiempo
se uáó este vocablo como grave o
llano, y así lo registró el Dice,
en su 11.* edición; pero en las
siguientes y conforme a la pro-
nunciación de esa misma len-
gua, ha enmendailo sánscrito.
ta. \sí dicen también casi todos
los autores modernos.
Sanseacabó. Expr. fam. con
que se da por terminado un
íisunto. La teníamos por chile-
na hasta que la vimos usada por
la Condesa de Pardo Bazán en
su traducción de Los Hermanos
Zemganno de Edmundo Gon-
court. Hará bien el Dice, en
abrirle también sus puertas, que
no es menos donosa que santia-
mén, per istam, twáuiem, etc.
He aquí otros autores más que
la han usado: '"¿Verdad? Pues,
punto en boca y no tanto más y
más; lo del casamiento, Sanse-
acabó." (Adolfo de Castro, Es-
tudios prácticos, pág. 159).
"Para esta noche haré una sopa
de ajo con huevos, y san saca-
ba. ' (Pérez Galdós, Misericor-
dia, XXV). "San Seacabó no
tiene \á,gilia. Indica que, una
vez terminada un asunto, no
hay pura qué volver sobre él.
También se emplea para dar a
entender lo irremediable de una
cosa hecha.'" (Caballero, Dice,
de modismos). "Consiento en
que le regale la camisa de no-
via, y san se acabó." (Palma,
Tradiciones peruanas, t. III,
pág. 108). "Y San Seacabó, que
es santo sin vísperas ni vigilia."
(Id., t. IV, pág. 265, al fin de
una tradición). — Como expr.,
debe escribirse en una .sola pa-
labra; como santo (del calenda-
rio de la risa), debe escribirse
como en el último ejemplo. La
etimología parece ser la interj.
/zas! que "familiarmente indi-
ca la ejecución definitiva de
una cosa" (Caballero) y el v.
acabarse: ¡zas! se acabó. Tam-
bién puede pensarse en la abre-
viatura S. R. E. C. O. S. (vSanc-
tae Romanae Ecclesiae censurae
omnia subjicio, todo lo someto
a la censura de la .santa Iglesia
Romana), que ponían al ñn de
sus libros todos los autores cató-
licos. Por burla o donaire escri-
biría algún chasco: "San. . . (y
como que no se acordaba de lo
demás) se acabó," traducción
204
SAN
SAN
del "'Explieit" ton que termina-
ban otros: juntando así en una
íola la¿ dos fórmulas, la cristia-
na y la profana. No parece im-
probable esta hipótesis. Lo que
resalta en la expresión es la idea
de dar por acabada una coea,
para que no se trate más de ella.
I^>ero acabada de una maneríi
mnta, según la fe de todo bu«i
er-pañol. que habla de "santo re-
niedio." "¡^nto y bueno," "san-
ias pascuas." y que, aun cuando
no puede menos de renegar,
echa "i lofo a s-anes!" o maldice
■■¡I>or vida de saines.'" El mismo
raciocinio puede haí'erse c-on la
palabra sancti, con que termina
la fórmula para santiguarse:
"In nomine Patri-s et Filii et
Spiritus Sancti." Así como san-
ííttííir'n, tomado de esta nñsma
fórmula, significa "e^acio bre-
\isimo, instante, momento;" así
también, tomando la primera
sílaba, pudo decirse: San... ^
rtcnbó. Véase Acabóse.
Sans favon, f. Desfachatez,
dcK-aix), descoco, d€s5\'ergüenza.
Muy subido de punto está en
Chile el significado de esta ex-
presión, cuando en francés sólo
significa sin ceremonia, sin
cumplimiento, a la pata la lla-
na. La Condesa de Pardo Baaín
.<e acercó más a este significado,
pero la usó como s. m., en el si-
guiente texto: "Cuando se com-
paran estos teatros de s^:uiiüo
orden y el Real .... .« queda
uno muy sorprendido del aban-
dono cada vez mayor, del san
fagon [«>] con que se prescin-
de de todo. * En francés no sfc
iv« c. s.. sino .solamente como
m. adv. Es muy graciosa la
anécdota que, a j^ropósito de es-
ta palabreja, cuenta Don Ra-
món Franquelo y Romero en
sai libro Frase.? impropias: "Re-
fieren las crónicas que un día se
toparon tres militares franceses
con otro que lo era italiano, y
con\nnieron en comer a escote
en im figón. Pero, ¡cosas de sol-
dados! Senido el principio y
\-isto por los cuatro conien.-«lee
haber sólo en la fuente tres ta-
jadas, uno de los franceses, vi-
vo como un rayo y dándose
cuenta de la situación, e.xclamó
de impro%ñso, acompañando el
dicho al hecho: ¿>an^ co7npli-
ynent,. y tomó un pedazo; otro
de sus paisanos, rápido como
una centella, pilló el segundo,
diciendo: Sans cér¿monie;
mientras el último, en vista del
I^ligro que corría el cacho res-
tante, gritó a su vez: Sans facón,
y se lo llevó de golpe. A lo que el
italiano, entre amostazado y
sonriente, se contentó con bal-
bucir estas palabras: .Vi" pare,
fori aiíWTi. che que^ San Com-
pUmento, San Ceremonia e San
Fazone sonó tre mnti senza edii-
razionf."
S.\xsóx. m. Está admitido
como nombre común y con el
significado de "hombre muy
forzudo." — ¡Aqut morini San-
«¿n con todo." ,«m,« lilisteos.' Usa-
mos esta fr. cuando toma tino la
resolución heroica de morir o
de eocponerse a un grave riesgo,
c-on tal de conseguir lo que pre-
tende. Es recuerdo de lo que
dijo Sansón cuando sacudió las
columna* del templo de lo? filis-
teos y lo derril>ó encima de to-
d<v ellos: "Moriatur anima mea
SAN
SAN
cum Philisthiini." (Libro d-e los
Jueces, XVI, 30). "En Anda-
lucía he oído dec'ir: ¡Aquí mo-
rirá Sansón con todos los filiste-
os.'" escribió Rodríguez Marín,
comentando el texto del Quijote
"Aqui morirá Sansón y cuan-
tos con él son." (Parte 1. c.
LXXI). Don Iñigo López de
Mendoza, en su lista de refra-
neo, lo dio en esta forma: J/i*e-
ra Sansón e cvxintos con él son.
Santa Ana, apellido. Santana
escriben en su Dice. Contó e Isaza.
Santaclara, f. Entre ladrones
y ratero-, cuchillo.
Santa Cruz, aj^ellido. Saniu-
cruz, en una sola palabra, co-
rrigen Contó e Isaza.
Santa María, apellido. En
una íola palabra. Santam-aría,
lo ercriben Contó e Izasa.
Santero, ra, m. y f. Persona
que vende estampas de santos.
En castellano, estam-pero; falta
en el Dice, estampera. Muchas
veces hacen la venta de estam-
pas los buhoneros (faltes), quie-
nes las venden con sus demás
baratijas. El castellano santero,
ra, como adj., "dícese del que
tributa a las imágenes un culto
indiscreto y super-sticioso," y c.
s., ''el o la que cuida de un san-
tuario; mujer del santero. " El
estatuario y el pintor de imáge-
nes se llama imagin-ero.
Saxti.\go, n. pr. m. Duro se
¡es hace a muchos chileno- su-
primir el San al grande apóstol
Santiago, y, como no se resig-
ním a ello, lo nombran San
Santiago. ¿C<Jmo decirles en voz
bien clara y muy alta que el San
va englobado en el nombre mis-
mo? EfíH'tivamente, Santiago es
aglutinación de Sant lago o Ya-
go, como antiguamente se dijo
en España, y Yago es traduc-
ción del Jaco bus latino, como lo
son también el italiano Giaco-
mo, el francés Jacqii.es, el cata-
lán Jaime, el inglés James, etc.
Pocos nombres propios tendrán
la> variantes que tiene en espa-
ñol el popular Santiago, que se
llama también Jacoho, Jaime.
y por influencia dialectal. Dia-
go y Diego. Hasta nuestro Obis-
po Lizárraga escribió dos veces
Sandiago. (Descrip. breve, 1. II,
c. XX'XIII). Por el estilo de
Santiago .se formaron en caste-
llano Sahagún (Sanctus Facun-
dus). Sayago (San Yago), Sa-
millán (San Julián), sambeni-
to (saccus benedictus), avestruz
(avis struthio). Roncesvctlie
(rumicis vallis). Guadiana, can-
cerbero, alearán, etc., etc. Que-
den pues advertidos los chilenos
que, ya que no dicen como sus
piadosos antepasados, "Mi señor
Santiago, El señor Santiago.''
nunca deben decir San Santia-
go, sino Santiago solamente, el
apóstol Santiago, Santiago el
Mayor (que ése es nuestro pa-
trono, nó el Menor). — Véase
Cerr.ír. — ■ Santiago o don-snn-
tiago, in,strumento usado en las
vías férreas para arquear o do-
blar los rieles de las curvas; por
lo cual lo llaman también algu-
nos doblarrieles.
Santiaguixo, xa, adj. "Na-
tural de Santiago de Chile. Ú.
t. c. s. II Perteneciente a esta
ciudad." Desde la lo.^ edición
del Dice, estamos reconocidos
por él : gi-acias por el honor.
También fueron aceptados los
206
SAN
SAN
naturales de Santiago de Cuba,
santiaguero, ra, pues ant«? sólo
estaban los de Santiago de Ga-
llicia. santiagués, sa. Quedan to-
davía fuera los de Santiago del
Estero, en la Argentina, que,
según Granada, se llaman san-
'iagueño, ña. El Dice, sólo apli-
ca este adj. a las frutas que vie-
rion por Santiago.
Santillero. Véase Centillero.
•Saxto, ta, adj. y ú. t. c. .<.
La parte anterior del taber-
náculo de los judíos la llaman
al.gunos autores el santo o el lu-
<j<ir mnto; el Dice, conseno el
";r.mino latino sancta, m. La
¡>iirte interior, que algunos lla^
man el santo de los santos, es el
sanctasanctórum. — La parte de
la misa que precede al canon se
llama sanctus, ni,, aunque la
generalidad de los fieles chile-
nos la nombran a la castellana,
el santo. — El llamar santo la
festivida<l del santo cuyo nom-
bre lleva una i)ersona, está au-
torizado ¡jor el Dice. Vf'anse
DÍA, 2.» acep. y Onomástico. —
Es corriente en Chile llamar
santo, santito, las estampas de
.santos, de cosa.s y objetos santos,
y más o menos finas, que se dan
por devoción u obsequio. Caá
no hay niño que, al ver a un
.sacerdote, no le pida una meda-
llita o un santito; y poco menos
los apetecen también las gran-
des. No alcanza esta acep. a
constituir chilenismo, ¡Kirqueen
to<la lengua una estampa o ima-
gen de santo mí llama también
yanto. Pare<"e que en el mismo
.s.!ntido que nosotros habló Que-
vcdo cuando en uno de -sns ro-
mances dijo:
Que este' alegre y <|uc est« ufano
Con el divino Laurencio.
Santo (le su devoción
Desde el día <ie año nuevo.
Y que el dársele mi muiio.
Tenga por avis i --ierto
De que me abraso en su amor,
Como el hizo en el del cielo.
Decilde. si u'< escuchare,
Que con el .■'an^* que tengo
De su berniosisima mano.
Estoy alegre en extremo.
(Edición de Ribaden.. t. III. \iág. -.'li!* a),
— Fig. y fam., remiendo que se
hace a la ropa. Es acep. chilena.
— Adj. No hallamos en el Dice,
definición que convenga a santo
cuando se junta con ciertos sus-
tantivos, como día. suelo, no ca-
lificándolos ni explicándolos, si-
no como e.sforzaiido su signifi-
cado: "Todo el santo dio;" "ya-
cente en el santo .«íc/o, arrima-
dito a la pared.' (Pérez Gal-
dos). "Come la tripulación en el
santo suelo" (Pereda). Hay en
esto una especie de pei'sonifica-
ción o prosopopeya, i)orque se
atribuye a ca«as la santidad que
se suix)ne en la iJei*sona. El que
espera todo el santo dio es un
santo que ejercita la virtud de
la paciencia; el que yace o come
en el santo sucio es otro santo
que practica la virtud de la
mortificación. Así pasa también
con el adj. triste, que atril >uye a
las cosas la tristeza propia de las
personas: ''No tengo sino una
triste moneda: No tenía con
qué ganar>« el triste puchero, el
triste garbanzo; Orilla a un tris-
te arroyu- lo," como ca'ilan lo*
poeta«i. Li negra ho-irVlj que
dicen loa epp.'^.ñoles, e.* la honra
que gana uno trabajando lumo
SAN
SAN
207
un negro. — De santo, ta, ante-
puesto a nombres de santos, na-
da dice la Gramát.-de la Acaa.,
y el Dice, se contenta con estas
breves líneas: "'Sax, adj. Apóco-
pe de santo. Úsase solamente an-
tes de los nombres propios de
santos, salvo los de Tomás o To-
mé, Toribio y Domingo." Bello
agrega que no se designa con
san sino a los que la Iglesia ha
reconocido por santos bajo el
Nuevo Testamento; por lo cual
no decimos San Job, como de-
cimos San Pedro y San Pablo,
sino el Santo Job; aunque no
falta una que otra excepción,
como San Elias profeta. . . Una
de las Antillas se llama San
Tomas." "El acento en San Tó-
majs, nota Cuervo, prueba que es
una corrupción del inglés Saint
Thomas." La diferencia entre
los santos del Antiguo y del
Nuevo Testamento que hace
Bello, está fundada en el uso de
los clásicos, que, al nombrar a
los primeros, siempre decían : el
■mnto Job, el santo Tobías, el
sa.nto Jacob, el santo Esdras, la
santa Jwdit, la santa Susana, la
.tanta Ester; aunque no como
título, sino como califi ativo de
su santidad, y por e?<i lo escri-
bían con minúscula. 1 )S hagió-
grafos modernos, sin hacer ca-
so de esta diferencia y ya que
muchos de estos santos tieneii
.-u lugar propio en el calenda-
rio, dicen con toda liljcrtad:
San Abrahán, San Moisés, San
Elias, San Eliseo, San Ecequiel.
En el Quijote de Avellaneda le-
emos Santa Susana. En cuanto
a que santo no se apocopa antes
de Tomás o Tom^, Toribio y
Domingo solamente, también
hay algo que advertir. Hasta el
siglo XVI se usó con muchísi-
mos nombres; Santo Mafias, de-
cía Sta. Teresa; Santo Teodoro,
Nieremberg, y Ambrosio de Mo-
rales lo usó con Torcato ( Tor-
cuata), Isidoro, Martina, Agus-
tín, Albita, Adrián, Antolin>
Eulogio, Esteban, Ordoño, A'O-
tonio, Atilano, Andrés; y des-
pués, por mucho tiempo se usó
la forma Sant, principalmente
antes de vocal: Sant Andrés,
Sant Antón. — Limes santo.
Falta en el Dice. — Martes saii-
to, id. — Santo Padre. Véase Pa-
dre.— Santo remedio. Véase
Remedio. — Saxtos Lugares.
Véase Lugar. — Santo moca-
rro, pegado en el barro, o
siempre en el barro, fr. fig.
y fam. : dícese del comercian-
te que no prospera en su.'»
negocias, del estudiante que no
adelanta en sus estudios, del
que es muy sucio o desaseado,
del gazmoño y del santurrón.
El Dice, sólo registra el juego
santo mocarro y la fr. Jugar
con uno al santo mocarro. — Ca-
da uno pide para su santo, fr.
fig.: se dice del egoísta o mez-
quino, o la dice él como prover-
bio para justificar su conducta.
No la trae el Dice. ; Gonzalo Co-
rreas da esta otra: Cada santo
quiere su candela, que tampoco
aparece en el Dice. — Con el
santo y con la limosna, loe. fig.
que se usa más con los verbos
cargar, alzarse, arrancarse, irse.
Significa: huir con lo propio y
con lo ajeno, robarlo todo; iK)r
alusión a los que salen a pedir
limosna con la imagen de algún
208
SAN
SAN
santo y después que han reuni-
do buena cantidad, huyen con
todo. No conoce esta fr. el Dice.
— Con tsantos tapados, loe. tig.
que se usa más con los verlx)S
andar o venir. La usamos en el
mismo sentido del modismo
adv. .1 santo tapado, que el
Dice, caliñca de provincia-
lismo de Extremadura y de-
fine: "con cautela, oculta-
mente."— Contar uno el mi-
lagro ¡I callar (o no nom-
brar) el santo. Véase Milagro.
— Darse uno a santo, fr. fig. y
fam. cjue usamos en el mismo
sentido que la loe. A buen li-
brar o A bien librar: "lo menos
mal que puede, pudo o podrá
suceder." "Date a santo, si en-
capa:? en el examen con un voto
en contra." — Deberle uno a car
da santo una vela, fr. fig. y
fam.: tener muchas deudas,
"más deudas que el no pagar,"
que dijo Quevedo, o deberlas a
las once mil vírgenes, que dijo
otro, lis alusión a las mandas
que hacen los pobres de dar vo^
las i)ara los altares o imágenes
de los santos. — Estando bien con
Dios, los .'tantos son inquilinos,
refrán chileno que indic^i no
ser tím necesarios los .-'anvoe
cuando se {)ide un favor a Dios:
fig. y fam., no hay necesidad ac
los inferiores cuando .se cuenta
con la voluntjul del sui>erior. —
Pasarle el santo a uno, fr. lig. y
fani. : ])egar. golpear o maltratar
de obra a uno; vencerle con
mucha ventaja en una riíia o
lucha corporal : engañarlo, pe-
gársela, burlando su buena le o
confianza, burlar un hombre a
una mujer. Varios son los orí-
genes de esta fr., según sus dis-
tintos significados: en el prin^e-
ro y segundo puede ser la cos-
tumbre de azotar con el San-
Martín o disciplina; en el ter-
cero, la fr. española Jugar con
uno al santo mocarro (burlarse
de él, engañarle, maltratarle),
o también la burla que suele
hacei-se de pegarle en la cartí a
uno fingiendo que .«e le da a
bwsar un santo. — Tener uno »in-
to en la corte, ir. fig. usadísima
en Chile. No la registra el Dice. ;
pero en Gonzalo Correas halla-
mos: "Tener parientes en ta
corte, por tener favorecedores y
quien mire por alguno." En el
Quijote de Avellaneda: "¿Paré-
cele a v. m. que es ahora buero
tener amigos en lo corte.''
(Cap. IX). y en el Miiostro
^'aldivielso:
;Dichüso yt) cuando la estambro tu:tí^
De nú vida la parca, pues que tenijf'.
C"ino suelen decir, tUudos en enríe.
Cuyos favores desde aquí prevengo!
Contra quien tiene., porque te reporte.
Sirviendo, no del Sumo Rey al lado.
Parientes, como "dicen, en la corte.
Sino al Bey que con ella ha emparentado.
(El .'ta'irirm ,/-• ZW^Ío. lihro. IV y VIII).
.Vsí tiunbién Tir-o de Molina:
Deiiilm teni/o en la curte, y muchos dcllot
Títulos que |H>drún daros noticia
De quien soy. si os ini|xirtA conoccllos.
IDnn Gil de lat rnlza$ i-rrJet. V. A.')
.\lii<) ¡-e parece a esta fr. esta
otra: Tener unn tío (o un tioj
en las Indirui: "contar con el fa-
vor o las diVdivas de una j>erso-
na rica o de valimiento." — To-
dos Santos V Todos lof Santo»:
SAN
SAP
209
de estas dos maneras se deno-
mina la fiesta que la Iglesia ce-
lebra el día primero de Noviem-
bre; la Tonssaint de los france-
ses. Como título de iglesia o pa-
rroquia es más propio suprimir-
le el artículo los. Como nombre
j>ropio de persona lo usamos pa-
ra hombres y mujeres: José de
los Santos, José Sanios, o Santos
solamente; María de los Santos,
o Santos solamente, hi Santitos.
— Muy general se está haciendo
en Chile (y la aplaudimos) la
costumbre de dar a los fundos,
grandes o pequeños, a las viñas
y quintas el nombre de un san-
to o santa, ordinariamente el de
la esposa. Es pensamiento cris-
tiano que honra a una nación
católica.
Santolla, f. A.'í llamó el aba-
te Molina a la centolla, crasíá-
ceo marino muy estimado por
su tamaño y sabor. Este último
nombre, derivado del latín ccn-
tocula, de cien ojos, por los tu-
bérculos del carapacho, está ad-
mitido tiempo ha en el Dice.
Santulón, na, adj. y ú. t. c. s.
En ca.stellano, santurrón, ?ia.'
"nimio en los actos de devo-
ción." Santucho, cha, adj. fam.,
significa lo mismo. Santón, m.
fig. y fam., es "hombre hipócri-
ta o que aparenta santidad."
Véaí^e Pechoño. — Seguramente
la forma santulón nos ha veni-
do de España, pues en la His-
toria de Santa Teresa de ü. Mi-
guel Mir hallamos santularia,
de la misma formación, y que
tampoco se halla en el Dice.
"La mujer..., viéndola en
aquella figin-a y traje de pobre,
la raspondió con gran desdén:
Dicn. de Chil., t. V.
Pase la santularia." (L. IV, r.
XIX ) . De idéntica formación
tenemos: comilón, dormilón,
Cucalón (apellido y chilenis-
mo) y guagualón (chilenismo).
Bobalicón y grandillón o gran-
dullón se asemejan.
Sapa, f. En lenguaje vulgar,
sapo hembra. A falta de autori-
dad chilena escrita, citemos una
copla popular de Colombia:
Ei yapo dijo a la sapa
Que le hiciera una chaqueta.
Muy ancha de la cintura
Y angosta de las paletas.
( Fabo, lüiumas y ctnngro/ia de la reyión orien-
tal de Colombia).
— Fig. y fam., rana (véase en su
lugar). — Sapa en barra: "frau-
de que suele cometerse en los
trapiches introduciendo en las
barras, al tiempo de la fundi-
ción, masas de escoria, que au-
mentan su volumen y peso;
cuya indigna operación llaman
sapa en barra." (Don Juan Ega-
ña, citado por Vicuña Mackeu-
na en El libro del cobre, c.
XIV, § III). — "Denme la yapa,
la que no se escapa." "Cuando
para la sapa y la perdiz críe co-
la." Son fra.íes de mera conso-
nancia quo so oyen entre el
comprador y el vendedor.
Sapearn. Hacer sapos o chi-
ripas en el juego de billar; dí-
gase chiripear, a,: "ganar tan-
tos en el juego de billar por
chiripa." — Saltar o correr na-
dando por el agua a semejanza
del sapo. — Disimular y hacerse
uno el desentendido para ente-
rarse de lo que se habla; ati.sbar.
14
210
SAP
SAP
Sapería, f. Astucia, cautela y
modo de obrai* ca^dloso del que
busca su utilidad en lo que hace
y va a lograr mañosamente su
intento; en castellano, zorrería.
— Parece que sapería se ha for-
mado de zapa, o trabajo de aa-pa,
que figuradamente es "el que se
hace oculta y solapadamente pa-
ra conseguir algún fin." Nótese
que en francés, zapar es saper,
y zapador, sapeur, ortografía
que puede haber influido en es-
te chilenismo, en la última acep.
del V. sapear, en la 12.' del s.
sapo y en el adj. sapo, pa. Véa-
sele más adelante.
Sapero, ra, a/dj. Chiripero ,
m.: "el que en el juego de bi-
llar gana más por acaso que por
buenas jugadas o destreza." Me-
jor haría el Dice, en reconocer
esta voz como adj. de dos termi-
naciones, y nó como s., y en ex-
tender su significado a todos los
juegos, como que en todos tiene
cabida la chiripa.
Sapidez, f. Calidad de sápido
(aplícase a la substancia que
tiene algi'in sabor). Usó el Diec.
de esta voz al definir la ").' aceq).
del v. Kaher, y en su lugar la
omite.
Sapo, m. Varias aceps. figu-
radas le damos en Chile: 1."
Pieza de hierro del cambio de
las vías férreas. "El accidente
.^e produjo en la parte Sur de la
citación, entre las agujas y el
sapo del cambio que hay a su
entrada." (.lulio Lyon. ingenie-
ro jefe de la In.spocción del ma-
terial rodante del Mini.sterio de
Obras PúV)lica.s, La Unión, ele
Santiago, 20 Sept. im."»). En el
I)ic<'. académico no hallamns el
nombre de esta pieza, pero sí en
el enciclopédico Hispano- Ame-
ricano de Barcelona, que la lla-
ma corazón: "pieza de hierro
fundido o de acero, aguda y co-
mún a los carriles interiores en
un cruzamiento de dos vías, en
el punto en que comienza a .se-
pararse. . . El corazón es pieza
importante del cambio de vía.
y va montado y sujeto en plan-
chas de hierro que se aseguran
sobre las traviesas." El nombre
corazón está tomado del franciV,
en el cual se llama esta pieza
paínte de coeur; y el chileno
sapo, del inglés frog, sapo, que
es como se llama en inglés isla
misma pieza. — 2.° En líneas te-
lefónicas, aparato de metal que
se coloca donde se juntan varios
hilos para separarlos uno de
otro. A la simple vista tiene fi-
gura de sa>po (o más bien rana),
y de ahí el nombre. — 3.» Kn
motores, e.*pecie de grapa coi.
remaches o puntas, que sirve
para unir los dos extremos de la
correa o cuerda. También tiene
figura de sapo, más pequeño que
ei anterior. — 1." En las .máqui-
nas segadoras, soj^rte de la cu-
chilla cortadora, — 5." En cercas
de alambre, pieza de lata que
sirve para sujetar el alaml)re el-
la madera. En esta acep. y cu la
aiitcrinr se u.-<a también la for-
ma diminutiva sapito. — 1>." En
Herrería, c.<|>ecie de pari-he del
mismo metal que .«e pone a un»
plancha o pieza que se rompen,
paiu ocultar la rotura. — "." lue-
go que consiste en tirar tiicmi--
das a la hora aluerta dn un .svi/)"
(o rana grande) de metal qm-se
SAP
SAP
211
coloca acierta di.-<tancia. Gana el
que emboca más monedas. Jeu
de grenouiUe (juego de la rana)
lo llaman los franceses; en el
Dice, no le hemos hallado nom-
bre.— S." Algimos llaman sapo
o sapito el matasapo. Véase en
.-u lugar. — 9." En Veterinaria
llamamos sapo el "tumor óseo
que en las caballerías se des-
arrolla sobre la corona de los
cascos delanteros." y cuyo nom-
bre español es sobremano, f.
Otros llaman la enfermedad
manquera de sapo, no tanto por-
que el hueso desencajado parez-
ca fapo, .«ino principalmente por
el modo de andar que toma el
caballo enfermo, que anda con
las manos y patas abiertas como
el sapo. Algunos confunden e.sta
voz sapo con la castiza ranilla
en esta acep. : "parte del casco
de las caballería.s más l)landa y
flexible que el rest«, de forma
piramidal, situada entre los dos
pulpejos o talones." No carecen
de razón para confundirlos, pues
no hay tanta diferencia material
entre un sapo y una ranilla. —
10.° En diamantes y otras pie-
dras prec-iosa.s, llamamos sapo la
mancha pequeña que algunas
veces queda en el interior por
efecto de la cristalización. Es
sapo, porque así se ven también
los sapos, como un punto negro,
en el agua cristalina. — 11.° Apli-
cado a persona, hombrecillo pe-
queño \' despreciable (en caste-
llano, rennnMJo). También se
llama a.«í al individuo muy feo.
Te falta el salto pa sapo
y en el cogote un alambre,
Y una lechuga en el rabo
Pa parecer pollo fiambre.
(Copla popular)
— 12.° En la jerga de ladrones y
rateros, el que tiene el encargo
de ati.<bar; atisbador. — 13.^ En
el billar, chiripa (en el juego
de billar, suerte favorable que
se gana por casualidad), bam^
harria o hambarrión (en el
juego de trucos y en el de billai",
acierto o logro casual, como
acontece cuando se logra un
golpe que no se pensaba). En
esta acep., sapo es abreviación
de zapallo, que es otro nombre
que damos a la chiripa. En Cata-
marca, según Lafone Quevedo,
dicen sapallada, del quichua
sapalla, sólo, una vez; la termi-
nación (/« es para españolizar la
voz. (Torres Rubio escribe t;apa,
rapalla, solo, uno). En realidad,
la chiripa ordinariamente se ha-
ce una sola vez. — 14.° En Chi-
loó, baile que se ejecuta entre
dos per.onas. con tres vueltas,
zapateado y escobillado. (Cava^
da). El nombre le viene del es-
tribillo de la letra, que es así:
Los mp'itos dicen zunga.
Los grandes, zungararé,
Lv)s más chiquitos, quezun;;:.
Loa grundcs. zungarar¿n.
Sapo, pa, adj. fig. y fam. As-
tuto, hábil, disimulado. — Véase
Sapería. Si no place la etimo-
logía que allá dimos, podría
pensarse en el s. sapo; aunque
este batracio no es de grande
habilidad y para algunos es sím-
bolo de la torpeza, como lo dijo
Sebastián de Horozco,
(Siendo torpe más que un >npo);
SAP
SAR
sin embargo, algunas cualidades
hay en él que indican habili-
dad, como el pasar oculto en el
día, y saUr en la noche a buscar
su alimento; el arrojarse al
agua, apenas se ve en peligi-o, y
el ver debajo del agua. También
63 probable que hayamos toma-
do esta acep. del castellano gaza-
po, que fig. y fam. es "hombre
disimulado y astuto."
Sapocoque, m. En Chiloé, ra-
na más pequeña que la ordina-
ria. Entra indudablemente en
esta palabra la araucana poco>
sapo. (Cavada).
Sapolio, m. Especie de jabón
hecho de cierta composición
arenisca y que se usa para fre-
gar pisos, objetos y utensilios de
mármol, de porcelana y demás
que no son de metal. — Es voca-
blo bien formado, de la misma
etimología que jabón, el latín
sapo, onis; el comercio lo ha in-
troducido en todas .partes y ya
merece pasar al Dice. Por lo me-
nas desde el año 1891 es coníK'i-
do en España, pues, hablando
del 6 de Octubre de ese año, dice
Ricardo Palma: "Visitamos
también, en el fondeadero de la
ría de íluelva, ima embarcación
norteameri<ana conocida con el
nombre de Sapolio, y que es
símlmlo genuino del carácter y
audacia del pueblo yanqui. El
Sapolio tiene la forma de \ina
lioya, y su diámetro apenas al-
canza a dos metros. Es tripulado
y manejado por un solo lioni-
bre, Míster Andrews, quien hizo
la arriesgada travesía do Nueva-
York a Europa linicamente por
razón de mercantili-^mo, para
anunciar la venta de un jabón
para lavar el piso." (Recuerdos
de Es])aña, E)i Iluelva y la Rá-
b-icla).
Saque, m. En algunas partes
saca, 1." acep. En castellano sólo
.<e usa para el juego de la pelo-
ta: "acción de sacar; raya o sitio
desde el cual se saca la pelota;
el que saca la pelota."
Saquín, m. fig. y fam. En al-
gunas provinciius del Sur. perso-
iia regalona o predilecta. — Del
araucano raquin, honrar, reve-
renciar, respetar, estimar, apre
ciar, tener miedo y respeto. El
P. Félix de Augusta escribe este
v. sliakin, y así se explica mejor
el chilenismo.
Baratearse, r. En algunas j)ar-
tes, deslizai-se destle ima pen-
diente un indi\-iduo, .<eniado
en algún tronco, manojo de ra-
mas u otra cosa, para abreviar
caminar y aliorrar tiempo. — No
vemos cuál pueda ser su etimo-
logía.
Sarateo, m. .Vciiún o efecto
do saratearse.
Sardanápalo, n. ]>r. ui. Su
acentuación es grave o llauii
(Sardnnapalo), como lo lian
probado con los mejores autores
ca.stellanas liello y Cuervo; por
lo cual excu.samos las citas. El
latín lo lee también con la úl-
tima a larga: Sardatiapálus.
Saruixa, f. Estar uno conn.
íxtrdina en hanasta, os la fr. es-
pañola que significa: "c-^tar
muy apretado por el nuicho
(■()n<ur.-o." Como en Chile no es
usada la i)alabra hatiasln. la re-
(•(irlamo-í taml)ién <lc la fr. y
decimos Estar rnnuí surdinnn
SAR
SABR
213
así en pl. y aplicada también a
sujeto pl.
Sardo, m. Entre ladrones y
rateros, anillo.
Sargento, m. En Carpintería,
dígase cárcrl y en algunos casos,
mandrU. Véa.--e Grampa. — Al ca-
bo lo hicieron sargento, fr. tig.
y fam. en que se juega del vo-
cablo cabo: al fin .•re ganó o acer-
tó un juego o jugada. — En Chi-
loé llaman sargento al cordero
que nace con cuatro cuernos.
(Cavada). Por alu.sión al grado
del sargento en la milicia, que
viene a ser el cuarto después del
soldado, del cabo primero y ei
cabo segundo. Otro nombre que
tiene en Chiloé este cordero es
el de melimeta, adj. y 8. m., del
araucano meli, cuatro, y mú-
tagh, o vi'ta, m'trra, asta o cuer-
no. Molina dice que "ningún
carnero carece de ellos [los cuer-
nos] , habiendo alguno.s que lle-
van cuatro y más cuerno-s."
Sargentón, na, m. y f. fig.,
aum. de sargento. Persona cor-
pulenta y autoritaria.
Sariego, m. En Chiloé, palo
con garfio, puesto sobre el fn-ón
para colgar las ollas. Es ima c -
pecie de garabato. (Cavada). No
da etimología. — En castellano
no conocemos sino las llares, f.
pl. : "cadena de hierro, pendien-
te en el cañón de la chimenea,
con un garabato en el extremo
inferior para poner la caldera, y
a poca distancia otro para su-
birla o bajarla." En Santander,
según el Dice, las llares se lla-
man caramilleras.
Sarnícalo, m. Pronunciación
vulgar de cernícalo: a por e.
como en saminario, langüetada,
cuácara, de cuákero.
Sarnoso (El), m. Por ántono-
ma.-^ia, el diablo.
Sarpresar, a. Salpresar: "ade-
rezar con sal una cosa, apretán-
dola para que se conserve." Sal-
preso, sa, es el participio irregu-
lar.
Sarracenismo, m. ant. Parti-
do o bando de loa sarracenos.
(Véase el siguiente).
Que niegues que, si te pilla
Debajo el sarracenismo,
Ha de hacer que te arrepientas
De tu bárbaro egoísmo.
CCamilo Henríquez, Letrilla Al Editor dt
El Monitor).
Sarraceno, m. ant. Sobrenom-
bre o apodo que se dio al militar
español en el período de la inde-
pendencia y durante algunos
años después. "Yo recuerdo ha-
l>er visto, después de la baiaila
de Chacabuco, otra bandeja
igualmente andariega y niLste-
riosa, en la cual se veía. . . un
celemín de colitas de marrano
que pasaban por apéndices tra-
scas cortados por nue-stros sol-
dados en el fragor de aquella
refriega a los sarracenos, nom-
bre que también se daba enton-
ces a los militares peninsulares."
(Pérez Ro.sales, Recuerdos del
pasado, c. I).
La gran causa va triunfando
Del despotismo infeliz.
Los tiranos se confunden
En la sanguinaria lid:
Y. 01)11 todo, el sarraceno
l*ersisto en su obstinación.
;Raro monstruo! ¡buen primor!
(Camilo Heniíquez, Letrilla).
2U
SAR
SAT
Sarta, f., y sartal, ui. Son
iguales en esta acep. : "serie de
cosas metidas poi" orden en un
hilo, cuerda, etc."' — La sarta de
aves o de peces muertos que se
lleva de una parte a otra, se lla-
ma lercha, aunque el Dice, defi-
na asta voz: "junquillo con que
se ensartan aves o peces muer-
tos, para llevarlos de una parle
a otra." — Sartal de disparates o
desatinos no es bien dicho, se-
gún la definición académica de
í,artal; podría decii"se sarta, que
en .-¡u "i." acep. y íig. es "porción
de gentes o de otras cosas qus
van o se c()nsidoran en fila unas
tras otras."
Sartala d Sartalada, f. Sarta <-
sartal.
Saktéx. Femenino es en cas-
tellano (la sartén, una sartén)
y nó m., como lo hacen en (.'hi-
le. Sin embargo, hijo de alguna
pr.k'tica csj)añola es nue-<tro uso,
pues lo hallamos en El Pe.laijo
del Pinciano (1. V) :
Gr.m parto de la caza al fuego se asa,
Parte hacia el hondo Tajo se deniniia.
Cine, inientrafi del snrlni hace dctvi'j.
Se cuec3 con lop pccen en el río.
"En A.=turia.s dicen e¿ sartén;
]') iriismo los judíos españoles.
Oviedo (Ilist. gen. y nat. <h In-
dias, t. III, pág. ()3'2) escribe:
fritas en el sartén, fornuí que
no liemos visto en otra i)arle.*'
(Cuervo). — El sartén le dijo a
la olla: quita allá, que me tiznáis
(o quítate, no me tiznís). .Scgi'm
el Dice: Dijo la sartén a la ral-
ilira: (¡tiitatc allá (o tírate-
allá), mlincf/ra (u ojinegra).
o bien, en esta otra forma: Dij"
la sartén al cazo: quítate allá>
que me tiznas: "refranes que
reprenden a los que, e--^t<uido
manchados con vicios y otros
defectos dignos de nota, vitupe-
ran en otros las menores falt«s."
Sarteneja, f., dim. de sar-
tén. Véase Certeneja en el 1.'' t.
y en su Suplemento. En lo- He-
cuerdos del pasado, de Pérez Ro-
.-ales (c. XXI), hallamos una
confirmación más de la acep.
castellana de sarteneja; hela
aquí: "En Futa ya, montamos
i„ caballo para bregar con los ca-
minos, o mejor dicho, con las
sendas más tortuosas y llenas de
sartenejas que es posible imagi-
nar." Ciro Bayo Hama sartane
jas unos montones de tierra pa-
recidos a nuestras cangrejeras.
Sastreril, adj. despectivo.
Propio de ssistre. referente a él
i" a su oficio. "Entre la pareja
sastreril | de sastre y sastra, o
saslreza, como dicen en Aragón]
no había sobre este particular
ni ficciones ni .^et-retos." (Polo
y Peyrolón, Manojico de cuen-
i'is, XXXIII). Está bien forma-
do como tantos adjs. en //.■ estu-
diantil, escuderil, tnvjeril, juve-
nil; no creemos que lo deseche
el Dice.
Satán is>ío, m. \'éase Lih:*
lERisMo. — Malicia o pcrvci"sióu
c.vlremadamentc grande o satá-
nica. "Hay en Celestina mi i>o-
,-itivo satanismo. . . l'"s el subli-
me de mala voluntad. . . ; es un
abismo de pervcixidad." ( Ceja-
dor, llist. de la lengua y literat.
rn.^t.. t. I, pág. 428).
Satanista, com. Persona que
profe-a el culto de Satanás. ICs
SAT
SAT
215
vüz admisible como la anterior.
Saternique, m. Media suela
que se echa al calzado y que no
empareja por los lados con la
suela, «no que queda un poco
recogida. Tiene la ventaja de
librar de lodo y polvo las orillas
de la suela. — Es vocablo forma-
do del inglés southern, meridio-
nal, del sur, y knight of St.
Crispin, zapatero. Sin duda des-
cubrió este sistema de media
suela algiin zapatero del Sur de
Inglaterra o de Estados-unidos.
Satín, m. Tejido arrasado. Es
el francés satín, que el Dice, tie-
ne admitido en la forma satén.
Saetí, saetín y raso, en su 9."
acep., .significan: "tela de seda
lustrosa, de más cuerpo que el
tafetán y menos que el terciope-
lo." Satín es tan usado entre nos-
otros, que ha.?ta Bello lo empleó
en poesía.
¡De día ya! ¡Cuiintu t^id i
La hora que al placer da fin!
Lola en el umbral a^i.trda
Por la capa de satín.
{Las fa^itnfmaf. V.)
.S.\TÍRico, m. Por ánto.'o- a-
sia, .Juvenal. "Sabiendo él 1^-
que dice el Satírico (luve., sali
VIII), que sola la nobleza es
la virtud, tan humildemente se
hubo con todo.s, como..." (Ale-
jo Venegas, Agonía del tránsito
fie la muerte, p. VI. c. XIII).
Debe admitir esta acep. el Dice,
como en sus lugares la hemob
rec-lamado para filósofo, poeta,
sahio.
S.'VTiSFACCióx, f. Satisfacción
no pedida, acusación manifiesta,
refrán que se usa en Chile y no
hay necesidad de explicar; es
traducción del latino Excusatío
non petíta, accusatio manifesta.
No aparece en el Dice. — Satis-
facción, vete (o anda, vete) para
afuera, fr. fig. y fam. can que
reprendemos al individuo qut
se nuiestra muy satisfecho, to-
mándose excesiva confianza.
Tampoco aparece en el Dice.
Satisfacer, a, y r. Según la
Gramática de la Academia, si-
gue en todo la conjugación del
simple hacer, menos en la se-
gunda persona del imperativo,
que es satisfaz o satisface. "Es,
por tanto, reprensible, agrega.,
decir satisfaciera, satisfaciese,
etc., satisfaciere, etc., en vez de
satisficiera, satisficiese, etc., satis-
ficiere, etc." Bello, siguiendo a
Salva, aprobó las dos formas,
dándoles por raíz satisfac y sa-
tis fie fe suave). Sensible es que
un gramático valenciano como
fué Salva, y cuya autoridad fué
tan socavada por Puigbianch,
arrastrara a Bello a este error.
Si el pretérito es satisfice y si
todos los demás compuestos de
Jn'cer lo forman también en ice
(contrahice, deshice, rehice), no
hay por qué dar otra raíz más
para los tiempos que de él se
derivan. El que algunos moder-
nos hayan dicho satisfaciera,
satisfaciese, sea por ignorancia,
sea i)or disimilación de las sí-
labas con i, tisfi, no justifica
una aberración como ésta, que
es acumular irregularidad sobre
irregularidad. — Satisfecimos
I>or satisficimos es forma anti-
cuada, contemporánea de heci-
216
SAÜ
SAZ
mos, del simple hacer. Satisfa-
ceré, satisfacerla son vulgaris-
mos de los que no han saludado
la Gramática.
Saturno, n. pr. ra. Dim. fani.
de Saturnino.
Sauce i.loróx o :>:•: Babilo-
nia, o LLORÓN, m. Son iguales
en significado.
Saúco, m. Así pronuncian
casi todos lo3 chilenos, porque
la forma correcta saúco los .-^ue-
na a afectación. ¿Quién, dicien-
do saúco, conocerá la etimología
latina samhncwí? Sin embargo,
es la única y verdadera, pa-
sando primero por las formas
sabuco y sabugo, que todavía re-
conoce como corrientes el Dice.
Sabucal y sabugal so llama el
sitio plantado de sabucos o saú-
cos.— Saúco falso o del diablo:
"Arcilla laefcvirens Gay. Arbo-
lillo do unos cinco metros de
alto, inerme, uniy lampiño; ho-
jas largamente peciolada.'^, digi-
tadas, con cinco hojuelas lance-
oladas, acuminadas en ambos
extremos, aserradas: umbelas
compuestas de tres a cinco ílo-
rc-5, reunida-s en racimo. Se ha-
lla desde Maule hasta Chiloé.
1m> habitantes lo usan, sogún
Gnv, como sudorífico." (r'iilip-
pi)'.
.'■\\rzAL, m. Ks el único nom-
bro que usamos en Chile para
signKioar el sitio poblado de
.«nucc!, cuando en castellano
hay varios otros: sauceda, sauce-
dal y saucera, salcedo y salceda.
— Snurr tiene también las for-
ma.'í de s(drr, .^i'ifz y snz. — Sauce
de mimbre o sauce mimbre ("a-
lix viminalis L.) Dígase mim-
brera, f., o mimbre, ambiguo.
Saxofón, m. El nombre co-
rrecta es saxófono (de Sa.r, su
inventor, y el griego 0M,y, so-
nido) : "instrumento músico de
viento, de metal, con boquilla
de madera y caña: tiene varias
llaves; es de invención moder-
na, pero muy usado, principal-
mente en las bandas militares.
Los hay de varias formas y di-
mensiones." En Chile dicen ma-
lamente saxofón, tomado sin
duda del francés. "El contraba-
jo [pasa la frase] a una viola,
la viola a un saxofón . . . Des-
pués los oboes, los contrabajos,
los saxofones. . - [se la pelote-
aron]." (Ronquillo, Una trage-
dia orquestal, La Vnión, de
Santiago, 6 Oct. 1915). El vul-
go pronuncia salsofón.
Sayo, m. Al que le venga el
sai/o, que se lo ponga, fr. pro-
verbial que extrañamos no ha-
Ihn- en el Dice. ; se usa para con-
testar al que se da por aludido
de algo, ya por alguna indirec-
ta, ya por términos generales y
manifiestas, o por oU'o motivo.
— Remienda tu sayo, y te dura-
rá un año; según el Dice.. Re-
nuenda tu sayo, y pasarás ín
uño: "refrán que aeon>cia !a
economía y cuidado que se debe
tener en las cosas de uso i->ropio
]iara que duren." El chileno
p\iele agregar: Rcmv'ndalo otra
vez, y te durará un inr.í.
SaZ()N. f. Siempre bu -ido f.
en eastcUano, en sus dos acops.
(punto o madurez de las eosa.«,
.) estado de perfección en su li-
nea: (Musión, tiempo oportuno o
SCO
SCO
217
coyuntura). No vemos por qué
muchos chilenos, aun .de los su-
periores al pueblo, dicen el
sazón, poco sazón ; como dicen
también mucho hambre, un por-
ción, un bronquitis. Así tam-
bién en Colombia, según Cuer-
vo; y en Méjico y en Centro-
América lo hacen adj. : "pláta-
no sazón, frutos sazones."
Scout, m. Voz inglesa que se
pronuncia scaut y signiftca ex-
plorador, batidor, espía, escucha.
¡Qué flaco servicio hacen a la
lengua española los que intro-
ducen estas voces extranjeras
tan inútiles como ajenas a la
pintoresca vocalización del ca.?-
lellano! Si tenemos explorador,
reconocedor y tantas otras voces
expresivas y varoniles, ¿para
qué quedarnos con la inglesa
que nada dice en nuestro voca-
bulario? Los franceses, que to-
maron también de los ingleses
la in.stitución de los Boy-scouís,
no los llanii-.on a.sí, sino que
ti adujeron la última voz por
eclaircurs, que también signifi-
ca exploradores, vocablo que
adoptaron los españoles. La
Condesa de Pardo Bazán sintió
i]ue \o< llamaran explorndorcs y
nó activos, adjetivo sin gracia
para este caso. Mucho más acer-
tado estuvo Cejador, que p-ro-
puso la voz ■dupeador, de cepa
castellana y de heroicas y glo-
riosas tradiciones, pues se dio
por excelencia al Cid Ruy Díaz
de Vivar. (¡De mi tierra! ]iáti.
110). Campeador "decíase del
que sobresalía cu el campo con
acciones señaladas," y en Chile
lo decimos del que sale al cam-
po a buscar algo que necesita o
ha perdido. Ambas ideas, junto
con todo lo que dice la palabra
campo y la terminación dor,
convienen al niño que sale a
hacer ejercicios en los campos.
Si esta institución, Iniena y útu
i;i sí, pero maleada ahora por
las logias, hubiera de durar, no
podría tener en castellano mejor
denominación que la de Niños
campeadores. Aplaudimos de to-
do corazón a los que se han de-
dicado a penseguir y vapular en
los periódicos la necia y ridicula
moda de los términos ingleses
en los juegos, eispecialmente en
el balompié (football). Entre
nosotros se ha di-stingiiido por
esto Don Armando Castillo L,
que ha presentado la traducción
de casi todos esas términos. La
misma sociedad va también re-
accionando, porque ya se han
fundado la Brigada de Explora-
dores Es])aña y varias Brigadas
de Exploradores católicos.
Scoutismo, m. Afición a los
ejercicios de los niños explora-
dores o campeadores (boy-
scoiüs). "\"éa.se el anterior. ¡Qué
valor se necesita para formar
vocablos como éste, mitad inglés
y mitad español, a semejanza de
los centauros, sátiros y sirenas
de la mitología, que tenían- la
mitad de seres hermanos y la
otra mitad de animales! Mejor
habría sido escribirlo a la ca.sve-
llana y como se pronuncia:
escautismo; aunque otros, como
si fuera francés, han dicho es-
cutismo: "Yo confieso que me
ihi.siona ba.stante esta organiza-
ción de los boy-scoiUs, sintiendo
218
SE
SE
solamente que los hayan llama-
do exploradores, y nó activos, y
que se emplee la bárbara pala-
bra escutismo en vez de otras
que, sin desmentir la índole de
nuestra lengua, expresan la
misma idea, poco m;'is o menos."
(Condesa de Pardo Bazán, Ln
vida contemporánea).
Se, pron. r. Todavía se oye
en algunos chilenos el antiguo
■vicio de posi^oner este pronom-
bre al me, te y le dativos, en
jiroposiciones en que entran
anillos: "Te se cayó el som'bre-
rn; Me se olvidó la respuesta;
Le se quitó la tos al niño." —
Nota Bello que en las construc-
ciones cuasirreílejas no cabe mo-
dificativo alguno de las que mi-
ran directamente a un sujeto
que so suprime, como, lo hacen
los predicados y los pronombres
reproductivos. Por eso no debe
decirse: Se vive feliz, puesto
que falta a feliz el s. tácito de
que es predicado; ni tanqxx-o:
Con dificultad se dejan las preo-
cupaciones que en sus primeros
años se le han infundido, por-
que el sus y el le no tienen a
quien referirbe. Hasta al Dice,
se le han escapado estas malas
construcciones, como se ve en
estas citas: "Ládrcme el perro y
no me muerda, ref. que en.seña
que no son temibles las amena-
zas cuando se está seguro de que
no tendrán efecto." (Art. Pic-
i;ro). "Velar o cuidar de hacer
descubierta.'^ desde el paraje en
que se está al efecto."' (Art. \\-
(íí.\r). Como aquí no hay ])rodi-
cado, está bien usado, lo mismo
(|ue en esta fra-o do Pnigblancli :
"Aunque tjólo se está en ellas
[las galeras] por vía de depósi-
to." La causa de estos extravíos,
dice Bello, es el mirar esia.s
construcH.'iones como exacto tra-
.*-unto de la frase francesa que
¡irincipia por on (hombre), ver-
dadero sujeto del v. On voit dice
literalmente hombre ve, y lo
traducimos nmy bien se ve, esto
es, se ejecuta la acción de %ei.
Pero, aunque se diga en francés
on est contení, haciendo a con-
tent predicado de on. no por eso
diremos nosotros en el niL^mo
sentido se está contento, porque,
siendo inq}ei>>onal la construc-
ción, no habría sujeto a que pu-
diera referiree el ])redieado.
Los traductores no%-icic« come-
ten frecuentes galicismos j.-o-
niendo se dondequiera que en-
cuentran on. Cuervo, en nota a
este pasaje de Bello, dice que "a
pesar de la forma y el sentido
impersonales, no repugnan es»
tas construcciones un predicado,
las más veces alusivo a jiersona
determinada." y lo prueba con
autoridades do Fr. Luis de León.
Espinel, Sta. Teresji, Coloma y
Moratín ; pero concluye que c<>n
los verbos ser y estar "semejante
combinación es en nuestra len-
gua inaceptable, porque el pre-
dicado, que ])UOfle tomarse co-
mo modificación adverl>ial con
verbos significativos do nefas
materiales y concretos, con
aqui'llo.s supone un sujeto en el
cual resida como «-ualidad »
modilicaciiHi. l']s sin duda un
l>arbarisiiio: cuando se está rico,
se es cruel con los desvalidos."
MI iviikmIío ]i¡ira esta en formo-
SE
SE
219
dad es emplear el indefiíiidí)
uno, una, o poner el v. en pri-
mera persona de pl., o generali-
zar la proposición con los «fíje-
los el hombre, la wnjer, los
hombre», los niujcres, hombres^
mujeres. Hombre, sin artículo,
que corrc-^ponde literalmente iil
on francés, se usó mucho en el
castellano antiguo, pero hoy día
estii enteramente anticuado.
También pviede variar.-ie la con.?-
truccióu con algún adverbio o
complemento: Aquí se vive có-
modam ente. Se conversa con in-
dependencia. No se entienda
comprendido en el uso galicano
que reprobamos el famoío verso
de Cervantes
Jmj se es de la cuna a la mortaja.
No hay semejanza con la.s pro-
]>osiciones Se vive feliz, Se vive
contento, porque éstas son im-
personales y Se es asno e.s per-
sonal, pues tiene por sujeto el
amo. Véase, si nó, todo el pasa-
je, que es un diálogo entre Ba-
bieca (<'aballo del Cid) y Roci-
nante (caballo de Don Quijo-
te):
B. ¿Cómo estáis. Rocinante, tan delgado?
R. Porque nunca se come, y se trabaja.
R Pues, ¿que' es de la cebada y de la paja?
U. No me dej 1 :ni amo ni un bocado.
IJ. Anda, ecñor. que estáis muy mal cr'íado'
Pue?- vuestra lengua de asno al amo ul-
[traja.
II. Axno se es de la cuna a la mortaja'.
¿Quere'lslo ver? miradlo enamorado.
Kl asno no &-í Rocinante, .sino
Don Quijote, que en la edad y
tigura que tcin'a hacía el pajiel
de enamorado. Así que, la pro-
¡losiciún Asno se es no es imper-
sonal, por el estilo de Érase un
hombre. Érase que se era, de
los cuentos, sino que es proposi-
ción tan personal como estaií
otras: "Yo de mío me so?/ pacífi-
co (Corvantes). Harto vieja mt
.•'11/ (Celestina), La misma que
ayer fui, me soy hoy (Cervan-
tes), Séasc ella señoría (Id.), Se
era uno donado (Alcalá), Cada
uno se es daño, cada uno se es
peligro (Nieremberg), Todo se
es uno (Santa Teresa y Quijote
de Avellaneda), Harto lindas
se son ellas (Quevedo), Ellos se
son diados para sí, (Id.), Ellos
.sr son infierna y martirio de sí
mismos (Id.), Siéndose a sí
cruel, duro y arisco (Virués),
Aquí se formó una iglesia pe-
queña con su coro y sacristía,
la enfermería, botica, refectorio,
cocina, necesarias y lio.spederia
lo mismo que se es agora (Si-
güenza), No sé cuyas se son
[ciertas tablas] . ' ( Id. ) ' '—La -pla-
ga más grande que nos quieren
introducir los galicanos es el se
pasivo usado impersonalmente:
Se compra caballos. Se afina pia-
nos, 5n vez de la única construc-
ción castiza Se compran, caba-
llos. Se (ifnan pianos. Pero los
caballos no se compran a sí mis-
mas ni los pianos se afinan por
sí solos, objetan los discípufos
de la galiparla. >Si el se, respon-
demos nosotros, no tuviera más
.'ignificado que el de pronom-
Itre reflexivo, tendrían razón los
eme tal piensan ; pero en caste-
llano no sólo es reflexivo, sino
también pasivo, y esto desde los
orígenes de la lengua. Habiendo
220
SE
SE
desechado ésta la manera mor-
fológica que tenía el latín de
expresar la pasiva por medio de
la conjugación, hubo de suplirla
con un pronombre, y éste fué se.
Por eso dice Cuervo que el uso
de la construcción refleja en
sentido pasivo aparece arraigado
en nuestra lengua desde sus pri-
meros monumentos; y cita en
comprobación el Poema del Cid,
el Fuero Juzgo, Las Partidas y
unas Cortes de Madrid del aúo
1339. Aplicábase de preferencia
esta construcción a las cosas, por
el riesgo que había de que, refi-
riéndose a personas, se confun-
diese el sentido pasivo con el
reflejo o recíproco. Para laS per-
sonas se prefería la pasiva for-
mada con el V. ser y el partici-
pio del V. que se quiere usar.
Si los galicistas analizan la pro-
posición On vend des chevaux,
no dcl)cn traducirla Se vende
caballos, como pretenden, sino
Hombre (o fulano, (df/uien,
lino) vende caballos, puesto que
el 0)1 francés no es pronomijrc,
sino abreviación de homme,
hombre. El castellano no nece-
.■:^ita acudir a c-=o giro, ])orque
para 6?tos casos tiene su voz pa-
siva fonnada con el ])ronombre
se, que para el sentido tiene el
mismo valor quo la forma in:-
personal. Se venden caballos
significa: Hay caballos que es-
tán en venta y que alguien los
vende; los caballos reciben la
acción do ser vendidas. Por c>o,
si lo que so quiero indicar c(in la
forma galicana Se vende caba-
llos es la indeterminación o iui-
jiersonalidail del que ejecuta la
awión, bastante indicada queda
con la pasiva se venden, pues
en ella no se nombra ninguna
persona. Alguna semejanza hay
entre el se reflejo y el se ])asivij
y por eso el castellano los expre-
só con una misma palabra: am-
bos reciben directamente la ac-
ción del V., y lo único que varía
es el significado de esta acción,
la cual en el v. reflejo vuelve al
se y en él se queda, mienira»
que en la voz pasiva \-uelve al
se para sufrirla o aguantarla,
¡>ero ejecutada por otro sujeto
distinto. "El caballo se siente
enfermo (se reflejo) ; Se ven-
de este caballo (se pasivo)."
Haciendo pujos de inteligencia
un autor chileno para justificar
este se galicano, llegó a decir
que debería considerarse como
sujeto (al modo del on fran-
cés), y que él no veía inconve-
niente para ello. A tamaños
ei'rores están expuestos los que
estudian el castellano a la luz
del francéw y tan superficial-
mente, sin advertir que cada
lengua tiene su historia propiK
que da cuenta de su organismo
y contextura. La contextura o
sintaxis del castellano es hereda-
da del latín y no puede, sin sui-
cidarse, separarse de ella. Si on
latín el se es siempre acu.salivo,
jamás nominativo, ]>or(|uo este
pronombre por su naturaleza no
])Uoilc tenerlo, ¿será o nó ab-
.surda la pretensión de hacerlo
sujeto? Medítenlo l<iw quo así
han opinado con tanta ligereza
como falta <lo fundamento. Di-
gamos, i)ara terminar este pun-
to, (|ue. consvdtada la Real .Acá-
SE
SE
221
demia Española por un literato
peruano acerca de este se con v.
singular y sujeto pl., contestó
que lo único propio y castizo es
concordar el v. con el sujeto en
pl., y por vía de ejemplo le cito
el índice del Quijote, donde
abunda esta construcción en esa
única fonna. — Más dificultad
hay en esta construcción cuando
se trata de frases hechas, por ej..
Poner manos a la obra. Parar
mientes. Dar oídos. Oír campar
nos y no saber dónde. ¿Debe
emplearse el v. en singvilar o
en pl., como Se puso manos a la
obra. Se para mientes. Se da
oídos. Se oye campanas, o Se
pusieron manos a la obra. Se
paran mientes. Se dan oídos, Se
oyen campanas? Fuera de esta
última, en que el v. está tomado
en su verdadero significado, por
lo cual no repugna la voz pasi-
va, en las demás preferiríamos
no usar ni la forma pasiva ni la
impersonal, porque las frases
hechas no deben deshacerse, so
pena do perder su significado;
mas, si fuera inevitable usarlas,
estamos por la forma imperso-
nal, cuyo sentido se aviene más
con el de las frases. Por esta ra-
zón dijo Cervantes: "Se tuvo
nuevas de la liga." (Quijote, p.
1. c. XXXIX). "No se le ck. . .
dos maravedís." (Ibíd., c.
XXIII). Por el estilo de "Ga-
nas me da de. . ." (Interián de
Ayala). "Aquí .^e ve claramen-
te, dice Cejador la tendencia a
no considerar como sujeto el
que de hecho lo es lógicamente,
sino a dejarlo oculto, tomando-
.'c la tercera persona como inde-
finida. Esta tendencia es más de
notar, cuanto el castellano no
tiene propiamente acusativo,
como el latín. Tales plurales, en
el carácter de nuestra lengua es-
tá que no sean acusativos, sino
nombres libres adverbiales sin
preposición, lo cual debió con-
tribuir a la generalización del
unipersonal." (Gramát. de
CeriK, n.° 93). Con todo esto,
no aprobamos la siguienttj cons-
trucción del Dice. : "Libro en
que se daba a los pilotos las re-
glas y preceptos de su facultad."
(Art. Regimiexto). Aquí no
había inconveniente para decir
se daban, que es la construcción
normal y con-ecta. — También
hay dificultad para esta cons-
trucción cuando consta do dos
verbos, uno de ellos en infiniti-
vo y determinado por el otro.
Leemos en un diario de Santia-
go: "En Estados-Unidos quiso
suprimirse las carreras de caba-
llos para evitar el juego." Lo
correcto habría sido poner la
impersonalidad al v. querer,
cjue es el que debe llevarla: se
quiso; así como se habría dicho
en sentido análogo: se trotó de,
se pensó en. En estos casos debe
atenderse al .significado .sintác-
tico de ambos verbos: si los dos
convienen en un solo sujeto pl.,
en pl. debe ponerse el primero;
si el sujeto .sólo es propio del se-
gundo, debe darse al primero la
forma impersonal. "Los reyes
ucustumbran tratarse espléndi-
damente; iS'e acostumbra tratar
a los reyes espléndidamente."
"Se ven volar dos aves; Se desea
comprar veinte sacos de trigo."
222
SE
SEA
"Estas piezas se suelen llover en
el inA-ierno; Se quiere gastai
cien pesos en componerlas." "Se
dejaban oír voces de tristeza;
Se dejaba morir a los prisione-
ros." "En general, dice Bello, la
elección de sujeto, y, por con.si-
guiente, la concordancia se de-
termina por el sentido, y ofrece
poca dificultad." Con los verbos
poder, deber, soler y algún otro
pueden usarse ambas construc-
ciones, según el sentido que -se
quiera dar a la proposición. "Se
deben promulgar las leyes para
que sean generalmente conoci-
das." Es admisible se debe, ex-
plica Bello, en concordancia con
el infinitivo, pero no tan usual
como se deben, en concordancia
con las leyes. El singular del v.
presenta lu prounilgación como
la cosa debida; el pl. présenla
las leyes que deben, que tienei.
necesidad de ser promulgadas.
FA mismo autor analiza tam-
liién ingeniosamente esta pro-
posición de Cervantes: "Una de
las más fermosas doncellas que
se puede hallar." El infinitivo
hallar es sujeto de se puede, y
el relativo que. acusativo de ha-
llar. Y concluye: "Esta conc")r-
dancia, aunque e.strictamente
gramatical, se ii.sa puco: pxieden
hallarse sería nii'is conforme a
la práctica generní, Imciendo al
<¡ue nominativo ríe pucd'n, y al
se acu.«ativo de hallar." Con per-
dón del maestro, creemo- nc
otro-; (|nc Cervantes no 'uvo en
vislu la ])rinH'ra construcción.
Ano la concordancia con vua.
la cual, aunque es vicio.*a, fu''-
usada por i'l v oíros clá.-i>i«-.
Véase Plur.\l. — No es infre-
cuente, aun en escritores correc-
tos, confundir la forma imper-
sonal con la pasiva, de donde
resultíi un error harto grande e
intolerable. "Recomiendo que
se lean a Cánovas, a Navarrete,
a Valera." Aquí debió decirse
se lea, porque, diciendo se lean,
no hay .sujeto (a no ser que se
tomara el se como dativo moral
o de atribución ; lean ellos para
sí; sentido que no tuvo en \'Í8(ta
el autor). "Se pueden contar en
los dedos a las personas que
con-siguen con perfección este
grado del aprendizaje." Debió
deciiv^e en pa.siva: ".SV pueden
eonfar las personas."
Se.\, conj. disyuntiva. Ú. re-
])etida o .«ola en una cláusula,
acompañada o nó de qu-e. y
equivale a ya, ya; ahora, ahora;
ora, ora; bien, bien. "Sea que
nos vamos, sea. que nos quede-
mos. Tráeme pronto, sea un
pan, sea vma fruta." Aunque no
es sino el presente de subjunti-
vo del V. ser, sin embargo, por
su U.SO y significado es una ver-
dadera conj. y como tal merece
artículo aparte en el Dice. Con
l)uenas autoridades probó el 1'.
Mir, contra Capmany y Baralt,
que este u.so no es afrancésalo
.sino puro <'a.stellano; y, anali-
zando el significado y origen de
esta conjunción, vemos (]ue .«on
muy ]>arecidos al de la conj.
anticuada. <¡uicr y al de las
latinas iv/ (del v. velle). si-
ve (xiri.t), scu (apócope de si-
v<). — O .tea. l'sada como e.\|»re-
sión (vxplicativa, equivalente a
esto e.t, (■.< decir, a saber, es a sa-
SEB
SEO
223
ber, conviene a saber, el P. Mir
y Cejador la consideran como
italianismo (ossia). Demos que
sea traducción literal del italia-
no, ¿en qué se falta al genio o
índole del castellano? ¿Qué r&;
gla de sintaxis se quebranta?
No tenemos a mano una autori-
dad clásica que haya usado o
sea en singTilar; pero basta el
texto del P. Pineda citado por
ambos: "Hay tres mil y dos-
cientas y cincuenta millas, que
podemos hacerla.s seiscientas le-
guas, o sean quinientas de las
nuestras." Por más esfuerzos
que se bagan para probar quo
o sean equivale a supongamos
que sean, nadie lo entenderá así,
sino que todos ven que es igual
a esto es, es decir. Véase cómo
define el Dice, la palabra Biblia:
"La Sagrada Escritura, o sean
las libros canónicos del Viejo y
Nuevo Testamento." Otro ejem-
plo tenemos de Puigblanch en
nuestro art. LEiivOsiínsMo.
¿Quién podría afirmar que esto
no es ca.stellano? La última
acep. que da el Dice, a la conj.
o es ésta: "Denota además idea
de equivalencia, significando o
sea, o lo que es lo mismo." Si
ese o sea e.s el italiano ossia, car-
gue con la responsabilidad el
Dice.
Sea (Mi). Véase Misiá.
.Seuer.\, f. Cartera de cuero
cjue llevan los campesinos en la
montura, al lado, para echai .-t-
bo, el cual tiene varios usos en
los viajes largos. La voz está
Ijion formada y no creemos que
tcnua cquivalonte en ca.stellano.
Sebiento, ta, adj. Seboso, su:
"que tiene sebo, especialmente
si es mucho. 1 1 Untado de .-^cbo
o de otra co?a mantecosa o gra
sa."'
Sebo! (¡Buen). Expresión
irónica con que indicamos la
negativa de una dádiva o de
otra cosa. "¡Buen sebo, que te
van a dar lo que pido.s ! "¡ Buen
sebo, que lo vas a conseguir!"
Es decir, apróntate, seguro. Es
de significado más duro que la
otra fr. chilena Mañana come-
rás pescado. Véase Pesc.\do. —
El origen de la expresión es la
voz castiza cebo, del latín cibus,
(por lo cual no debe escriliirse
stbo, que es grasa sólida y du-
ra), que significa: "comida que
se da a los animales para ali-
mentarlos, engordarlos o atra-
erlo.s," y fig., "fomento o ali-
mento de un afecto o pasión."
El significado literal es pues:
¡buen alimento o fomento ex ape-
ras, o me pides ! Véase ahora, en
confirmación, este pa.?aje de
Castillo Solórzano: "Ya la Du-
quesa había cenado en público,
asistiendo a su cena de embozo
todos aquellos principas que ha-
bían sido de la fiesta, dando un
buen cebo a su vista los preten-
sores de la Duquesa con mirar
su hermosura." (Tiempo de re-
gocijo y carnestolendas de Ma-
drid, novela I). — Padrino se-
bo. Véa.se Cacho en el Suple-
mento del L'' t.
Secador, m. Utensilio para
secar y calentar la ropa. Es voz
para nombrar este objeto. Los
nombres castellanos son: enju-
gador (especie do camilla re-
donda liccha de aros v taMns
22i
SEO
SEO
delgadas de madera, con un en-
rejado de cordel en la parte su-
perior, que sirve para enjugar y
calentar la ropa), azufrador
(con la misma definición. Llá-
mase así, porque en él se suele
sahumar la ropa con azufre, pa-
ra que se ponga blanca), estufa
(4.* acep., armazón de que se usa
para secaí' una cosa o mantener-
la caliente poniendo fuego por
debajo), mundillo (género de
enjugador que por arriba rema-
ta en arcos de madera en lugar
de cuerdas. También sirve para
calentar la cama). Para esto úl-
timo hay en castellano tumbi-
lla: "arniíizón compuesta de tres
arcos de madera flexible unidos
en su base por un bastidor rec-
tangular, por dos listones en la
parte media y por uno en la su-
perior, y con un braserillo para
calentar la cama." — Alguno»
llaman también secador el uten-
silio de di.stintas formas que lle-
va enrolladas o colocadas de
otra manera hojas de papel se-
cante. Fuera de teleta (hoja de
papel secante que se pone sobre
escrito reciente para que no se
borro), no conocemos otra voz.
para este caso.
Secadura, f. Dígase secamien-
to: acción o efecto de secar o se-
carse. íS'eca significa: "sequía
(tiempo .seco de larga dura-
ción) ; período en que .'^e secan
la-s pústulas de cierta-* crupcio-
nas cutáneas; infarto de ima
glándula."
Secano, m. Así lo dicen y es-
criben muchos chilenos, siendo
sienipre llaní) o grave, secano,
df'l latín nicciinu.s. Significa:
"tierra de labor que no tiene
riego, y sólo participa del agua
llovediza." "Este voraz insecto
[la langosta], que hasta el nom-
bre de plaga ha logrado mere
cer, vive y reina en algunos se-
canos de nuestro Chile." (Pérez
Rosales, Recuerdos del pat'ado,
c. XI).
Secante, m. Papel secante.
La tendencia de la lengua es a
abre\'iar; por esp el cigarro puro
I)asó a ser puro solamente, el
buque acorsizado es un acoraza-
do, el manjar dulce, un dulce,
etc. Justo es pues que el papel
secante se llame secante .sola-
mente. "Dame el secante; Nece-
sito el secante." Así se habla en
Chile y en otros Estados de Sud-
América. El Dice, trae teleta:
"lioja de papel secante que se
pone sobre escrito reciente para
que no se bon-e." Pero el secan-
te se usa no solamente en hojas
sueltas, sino también en forma
de rodillo y <le otros mecanis-
mos.
Sec.vrróx, x.\, adj., anm. des-
]>eclivo de seco en la acep. fig.
de "áspero, poco cariñoso, desa-
brido en el modo o trato." Ls de
uso corriente en Chile y estií
formado con la terminación
(irrón, na. aumentativa do ano-
a la manera de boharrón. cim¡a-
rrón, dulzarrón, socarrón, fan-
farrón, y los sustantivos chapa-
rrón, chicharrón, ventarrón, vo-
za.rrón, zancarrón, hucsairón,
mozarrón. etc. En Salamanca
do Es)iaña dicen secarón, seco,
delgado.
Seccionar, a. Dividir cu sec-
ciones. No lo a(c|(ta el Dice, ni
SEO
SEO
225
se le necesita; dejémoslo en paz
en la lengua que lo dio a luz, la
francesa, que dice sectionner.
"On secfionna ce département
en plusieurs circonscriptions
électoraux." Hasta s. sectionne-
ment tienen los franceses, sin
que nosotros jxidamos imitarlos.
Digamos, según las casos, divi-
dir, partir, cortar, fraccionar.
Seccionar un salmo es dividirlo
en dos, tres o más partes, que
equivalen a otros tantos salmos
de If»". más usados.
Seco, m. Golpe dado a un
trompo con la púa de otro. Yé-
ase Quinazo. Así también en
Casta-Rica. (Gagini). — Puñete
limpio que no saca sangTe; cos-
que o co-scorrón (golpe en la
cabeza, que no saca sangre y
duele).
Seco, ca, adj. Ama seca. Vé-
ase Ama. — Pescado seco. Véase
Pescado. — Vaca seca: se lla-
ma así en Chile la que deja de
dar leche. En el Dice, sólo ha-
llamos escosa, provincialismo
de A.?turias y derivado del latín
ixcursa, pasada, de excurrere:
"aplica.se a la hembra de cual-
quier animal doméstico que de-
ja de dar leche." — Bailar a se-
cas : bailar sin que nadie lleve
el son ni '^■on la voz ni con nin-
gún instrumento. En seco, dijo
Vélez de Guevara: "Allí está
un bailarín que se ha quedado
sin son bailando en seco." (El
Diablo cojuelo, tranco III). El
Dice, guarda silencio. — Cantar
a secas :cantar sin acompañarse
de ningún instrumento. Por se-
mejanza con la fr. anterior, de-
be ser en seco. — Irse uno en se-
Dicc. de Chil., t. V.
co, fr. fig. y fam. : quedarse sin
comer ni beber el que esperaba
ambas cosas, o una por lo me-
nos; en general, no lograr lo
que deseaba. Ú. t. con el v. que-
darse.
Secreta, f. fam. Policía secre-
ta.
Secretariado, m. Del francés
secrélaraü. Galicismo entera-
mente inútil, pues la voz fran-
cesa significa lo mismo que la
castellana secretaria, sin el agre-
gado de general, como se imagi-
nan algunos. Pues bien, si quie-
ren indicar una oficina que de-
be estar en relación con muchas
secretarías particulares o locales,
digan secretaría general, pero
nó secretariado, que es un dis-
parate.
Secretario, m. Muy leídos,
consultados e imitados son en el
pueblo y en la clase media cier-
tos librejos de correspondencia
epistolar que se llaman El
Secretario de los amantes. El
Secretario epistolar, o con oíros
títulos semejantes. Aunque es-
ta acep. de la voz secretario
está hasta cierto punto inclu-
ida en ésta: "el que redacta
la correspondencia de la per-
sona a quien .sirve para este fin,"
porque el autor, ofreciéndose
como secretario de sus lectores,
les da redactadas de una sola
vez todas las cartas que podían
encargarle; sin embargo, más
propio nos parece hacer acep-
ción aparte para este género de
libros. — Hace tiempo que tiene
admitido el Dice, el f. secretaria
(mujer del secretario; la quo
hace oficio de secretario). Mas
16
226
SEC
SEO
no .se usaba así en tiempo de
Cervantes, que dijo: "El ser
ella secretario de nuestros tra-
tos, me ha puesto un freno en
la boca." (Quijote, p. I, c.
XXXIV). No eran tiempos de
feminismos aquéllo.?. (Y demos
aquí la noticia de que la voz
feminismo entró ya al gremio
de la Real Academia desde la
14." edición de su Dice.)
Secretearse. No es recíproco
.sino n. fam., secretear: ''hablar
en secreto una persona con
otra."
Secreteo, m. Acción de se-
cretear. "Forman [las enferme-
ras y curiosas] con su secreteo
un .sonido igual al llover de una
noche silenciosa." (Jotabeche).
Es voz bien formada y necesa-
ria, que hacía falta en el Dice,
y ha sido admitida en la 14.*
edición con la nota de fam.
Secreter, m. Novedad france-
sa, que en aquella lengua se es-
cribe secrétaire y significa escri-
torio o mesa para escribir, pape-
lera (escritorio, mueble para
guardar papeles). Ojalá no sea
admitido como lo fué neceser.
de la misma formación.
Sect.\rismo, m. Celo o pasión
de sectario. Es voz de uso co-
rriente y universal que se extra-
ña no ver en el Dice.
Secuela, f. En el foro chile-
no, prosecución o })rosegui-
miento de una causa. No le da
el Dice, esta acep. sino esta otra:
"consecuencia o resulta de una
co.«a." El portugués sequela sí
que significa continuación, pro-
f^ocución. Por lo u.sada que et,
esta acop. en nuestra legislación
civil, pues el Código la emplea
con mucha frecuencia, y a*í
mismo los jueces y abogados,
debe admitirla el Dice, como
chilenismo. La avitoridad más
antigua que tenemos es del
lUmo. Sr. Alday, que, en carta
de 4 de Abril de 1756, decía al
Rey de España: "Y el mesmo
hecho de ordenar V. M. se re-
quiera al Eclesiástico incluye la
obligación de manifestarle la
sumaria, como que toda requi-
sitoria de im juez a otro para la
captura de algián reo debe ser
con inserción de la sumaria, lo
que en los casos individuales de
inmunidad previenen las prácti-
cas de su secuela."
SÉCULA (Para). Expresión
mitad castellana y mitad latina,
que significa: para dentro de
siglos, para siempre; y en senti-
do irónico, nunca, jamás. Es de
uso corriente en Chile y en los
autores españoles. Citemos algu-
nos:
Quiero La^cir una ermita
Benedita
Do penitencia facer,
y en ella permanecer
Para íéciila infinita.
CJuttn de la Encina, Kyloga de Crittino y /e-
bea).
Ta nombre será loado
Para iccuh jamás.
ÍJnan .\lv.nn-7. T.ato. A .V.» Stünra).
Este mismo poeta empleó tam
bien la expresión Ante séculcb
antes de los siglos, que no pasó
al caudal de la lengua. "Él sohi
[.Jesucristo] es digno de ser
amado sobre todas las co.«ns pa-
SEO
SEC
227
ra saecula saeculoriim sin fin."
(Alejo Venegas, Agonía del
tránsito de la muerte, punto III,
al fin). ''Para sécula: sin fin, lo
que para siempre." (Gonzalo
Correas). Entre los modernos,
Pereda usó esta expresión de
distintas maneras: "Aquí estoy
yo para in sécula seculórum."
(Tipos y paisajes). "Lo que
tengo es afán de que usted com-
prenda para in sécula que por
aquella grieta de la pared . . . ''
"¿De manera, Don Ramiro, que
hemos concluido ya los de la
sangi'e azul? Para in sécula se-
culórum." (Id.) "Es lo mesmo
que empiorar la cosa pa in sé-
cula sinfinito." "Desapareció
de repente y para in sécula de
esta costa." "Que renuncie a e-^c»
carne para in sécula." (La Pu-
chera). El Pinciano la varió de
esta otra manera:
Y en tierras el imperio de Castilla
Será in feculu-n femli sil silla.
{El Pclayo, 1. IX, al fin).
El Dice, gallego de Cuveiro Pi-
nol trae la voz séculas, que in-
terpreta: "palabras engañosas,
excusas." Es evidente que es el
pl. latino saecula, mal entendi-
do. Otros autores, omitiendo el
sécula, dijeron para sin fin.
"Ver a un alma para sin fin en
el sumo trabajo de los trabajos,
¿quién lo ha de poder .sufrir?
(Sta. Teresa, Vida).
Tú, pecador miserable.
Mira que pierdes por ruin
Oloria etorna perdurable
Y ganas abominalfle
Infierno para tinjin.
(-ebastián de Horozco. Refronct ylosjj ,
n.' 673 )
Contra los grandes «lioses, qu< en ei cielo
lienenpara ¡inj!» su gran moraciu.
(Gonzalo Pérez, La Ulizea. 1. 1\ J.
A tantas autoridades no podrá
resistirse el Dice. La forma más
usada es Para sécula, o Para sé-
cula seculórum, aunque más co-
rrecto sería Para in sécula, por-
que así el s. quedaría con su
prep. propia. Pero en estas ex-
presiones populares no es la co-
rrección lo que debe buscarse,
sino el uso. Así, sin salir del la-
tín, tenemos los barbarismos In
púribiís, adefesio, misa de ré-
quiem', busilis, cumquibus (sin-
gular, cuando en latín es pl.) y
los reprobados adlátere, quorum.
Secularismo, m. "A los no
ilustrados se hace creer en Chi-
le que la promoción de un ecle-
siilstico a destinos políticos im-
porta una declaratoria absoluta
de faltar conocimiento o fideli-
dad en el secularismo." (Circu-
lar del Municipio de Santiago a
los diputados, en 1811). Es voz
que no aparece en el Dice, y
significa lo mismo que laicato o
laicismo. Véase Laicato.
Secundar, a. "Ayudar, favo-
recer." No debe confundirse
con segundar o asegundar: "re-
petir un acto inmediatamente o
poco de.spués de haberlo llevado
a cabo por vez primera." Según
las definiciones, los combatien-
tes no secundan, sino que se-
gundan o asegundan los golpes,
tiros, etc.
Secundario, ría, adj. "Se-
gundo en orden, y no tan prin-
cipalmente atendido como lo
primero." Tal es su significado
228
SED
SEG
castizo; y por eso, en buen es-
pañol no debe decirse enseñan-
za secundaria, como decimos en
Chile, sino najiinda eiueñanza,
que el Dice, define: "la inter-
media entre la primera y la su-
perior, y que comprende los es-
tudios de cultura general." En
un informe del académico espa-
ñol Don Francisco A. Comme-
lerán se lee: "Ese grado de ge-
neral cultura, que llamamos en
España segunda enseñanza, y
que alguno.-;, con fra.«e gálica,
apellidan y cquivíK-iilamente
consideran secundaria..." (Bol.
de la Acad., cuad. VIII, pág.
349). Enseñanza primaña e
instrucción primaria están sí
admitidos en el Dice, como
iguales a primera enseñanza.
Seda, f. Ser como una seda,
o una seda, fr. fig. y fam. : "ser
muy suave al tacto una cosa;
ser dócil y de suave condición
una persona." Así el Dice. ¿Por
qué restringir la fr. al v. ser,
cuando se usa también con
otros, como dejar, poner?
Sedalin.\, f. Tela de algodón,
íle.xible y brillante, y que imita
a la seda; se u.m para ve.'rtidos.
El nombre e-stá bien formado y
debe aceptar.-e, a no ser que los
españoles tengan otro mejor,
que nosotros no conocemos.
Sedentarismo, m. Si?tema, ré-
gimen o modo de vivir propio
del individuo .sedentaiúo. Hasta
ahora no ha hecho falta este vo-
cablo, pues todos hemos dicho
i'ida sedentaria.
Sediciente, adj. Traducción
del soirdisant francc.% inventada
por Gallardo y recomendada por
Baralt. No ha caído nmy en
gracia, pues son contadas los
que la usan y la Academia no
le ha hecho caso. Para nost>tros
tiene el inconveniente de for-
mación, porque el castellano no
usa el se como prefijo, sino como
sufijo, y, si en semoviente pitre-
ce prefijo, no lo es, sino que la
voz vino formada así del latín
sémovens, fis. Para la traduc-
ción del soi-disani francés (que
se llama a sí mismo, sin serlo
en realidad, pretenso, falso ima-
ginado), véa.<e Pretendido.
Seguidilla, f., dim. de segm-
da. En algunas partes, juego de
muchachos parecido al fil dere-
cho y del cual se diferencia en
que el salto no se da con todo
el cuerpo, sino con sola una
pierna. Véa'^o Porotera, última
acep. El vulgo iletrado pronun-
cia siguidilla.
Seguido (De), m. adv. Díga-
se De seguida o seguidamente:
consecutiva o continuament.e,
sin interrupción; a la continua;
o ásese el adj. seguido, dn, ^on-
tinuo, sucesivo, sin intermisión
de lugar o tiempo. Cfr. De co-
rrido, De saltado. — También
usamos seguido como adv., en
este mismo sentido, sobre lo
cual calla el Dice. Defendámo-
nos con la autoridad de Gra-
dan: "Muchos no hablaban se-
guido, y muy pocos se moixlían
la lengua." (El Criticón, p. I,
cr. VII), y con la de González
Carvajal :
Ciintad. cantad fefftiiílo,
Ciiii'ad a nuestro Dio», monarca nuestro.
(Salmo .XLrr¡.
SEG
SEG
229
SEGÚy, prep. Nótele que no
puede usarse con los pronom-
bres personales de primera ni
de segunda percona, ni en caso
nominativo ni en ternnnal. Se-
gún yo, según mí; según tú,
según ti: dígase: según mi pa-
recer u opinión, a mi juicio, a
mi ver, según mi dictamen; se-
gún tu parecer, opinión, juicio
o dictamen, a tu ver; fuera de
muchas otras maneras que tie-
ne el castellano: Si vale mi opi-
nión. Si no es errado mi juicio,
Según lo que yo pienso. Me pa-
rece, Por el juicio que he for-
mado, etc.
Seguxda, f. fam. Es abrevia-
ción de segunda intención:
"modo de proceder doble y so-
lapado." Hace tiempo que está
admitido en el Dice.
Segundero, m. índice o agu-
ja que señala los segundos en
los relojes. Si horario se llama
el que señala las horas, y minu-
tero el que señala los minutos,
es justo que llamemos segunde-
ro (así lo usamos en Chile) al
que señala los .segnandos. "Agu-
ja de los segundos" lo llama el
Dice, en el art. Coron.4ri.\, y
de manecilla dice que es:
"saetilla que en el reloj y en
otros instrumentos sirve para
señalar las horas, los minutos,
segundos, grados, etc." Con este
sistema podríamos desentenaei-
nos de todos los nombres parti-
culares e individuales y con-
tentarnos con los genéricos.
Marty Cal^allero admitió este
vocablo como termino de Ma-
rina.
Segundino, m. Cierta bebida
de bitters con vcma d(¡ lluevo.
— Es voz formada a imitación
de segundilla, que es "agua que
se enfría en los residuos de nie-
ve que quedan después de ha-
ber enfriado otra agua."
Seguxdo, m. Persona que en
la milicia, en la marina o en
otras instituciones sigue inme-
diatamente después del ■ jefe de
mayor graduación. "Sebastián
Elcano, segundo de Magallanes,
volvió a España." (Valera).
Hace falta esta acep. en el Dice.
Véase Primero, 2." acep. — Ha
sido costumbre en Chile agre-
gar el nombre de Segundo al
del hijo que lleva el mismo del
]jadre: Remigio Segundo Gua-
jardo, Manuel Segundo Soto;
pero este Segundo se ha escrito
con número arábigo, 3.°, cuan-
do ouizás debería ser con roma-
no, II, como en los nombres de
emperadores, reyes y papas.
Ahora va cayendo en desuso
esta costumbre y se prefiere la
de poner al nombre del hijo los
apellidos paterno y materno. —
Llevar uno el seguwlo {o la se-
gunda, subentendida voz), fr.
fam. oue en Chile significa
acomnañar un canto dos tonos
más abajo; y en sentido fig., ha-
cer uno buen tercio a otro. —
Sin segundo, expresión que fal-
ta en el Dice, el cual tiene ya
aceptadas las similares Sin
ejemplar. Sin par, y tendrá que
aceptar también Sin igual.
"Fué [Grisóstomo] primero en
todo lo que es ser bueno, y sin
segundo en todo lo que fué sei
desdichado." (Quijote, p. I, c.
XIII). Sin segunda, dijo Bello
en El Orlando enamorado, por
referirse a lui s. f.
280
SEG
SEI
Todo, con una flema tin tegunda.
Lo deja" definid. ■ y apUizado.
Segura (Juan de). Juan de
Segura vivió muchos años; al-
gunos le agregan : y murió de
calentura. Véase Juan.
Segurame-vte, adv. de m.
Significa "de modo seguro,' es
decir, libre y exento de todo
peligro, daño o riesgo; cierto,
indubitable y en cierta manera
infalible. Pecan pues contra la
propiedad del lenguaje los que
lo u.?an en vez de probablemen-
te, aca^o, (]^^i■zás, tal vez, es posi-
ble. "Seguramente ha estado en-
fermo mi ])adre y por eso no ha
venido." Dice Cuervo, tomándolo
de Bréal, que en francés se Oice
tamliién súrevient (seguramen-
te) cuando hay duda, y que en
latín fere y ferme signiíican
"casi" y conforme a la etimolo-
gía, "firmemente." Sin embar-
go, defendamos el significado
piopio de se (juro, que viene del
latín sine cura, sin cuidado, >
en el ejemplo propuesto \cndría
a significar lo contrario: con
cuidado, con inquietud.
Seguridad, f. Así se llama
vulgarmente una planchita de
porcelana a.=cp;urada con torni-
llos sobre algún poste o trozo de
madera, para inii-Drlir. en los
liilos del teléfono o •ic la luz
eléctrica, los incendjos. La
planchita interrumpe el hilo
e)é<-tiico y tiene un tubito de
cri.°tal montado .«obre dos jiie-
cecillas metálica.*; dentro <lol
tubo se pone un alamijre de
j)oca resi.stencia, que se conectei
con el de la línea por amlxis la-
dos. Si estalla <■! incendio, el
fuego destruye el alambre dei
tubito, y con eso .«e corta la co-
rriente. El nombre completo se-
ría pieza o plancha cíe seguri-
dad, pero el pueblo se tomó de
la última palabra.
Seguro, ra, adj. A la segura,
y menos u-sado A la segurera,
m. adv. Dígase: sobre seguro
(sin aventurarse a ningún ries-
go), seguramente (de modo se-
guro). "Para que seguramente
y .sin contraste alguno tomemos
puesto." (Quijote, p. I, c. XV).
El modismo castizo Al seguro
significa "ciertamente, en ver-
dad," lo mismo que .-1 buen se-
guro. De seguro, según el últi-
mo Dice. ; sin embargo, Cer%'an-
tes lo usó en el mismo signifi-
cado que el nuestro A la segu-
ra. .Juzgue el lector: "El niño
ceguezuelo. . . le envasó al po-
bre lacayo una fieclia de dos
varas . . . , y jiúdolo hacer bien
al seguro, porque el amor es
invisible." (Quijote, p. 11, c.
L^'^I). — Lo más seguro se pier-
de, fr. proverbial que merece
entrar en el Dice. Es parecida
a la otra que también falta. En
la confianza está el peligro.
Seicientos, tas, a<lj. pl. Dígase
seiííciento.'i, írr.í. Cierto es que el
Dice, admite las formas docien-
tos y trecientos en vez de dos-
ciento.s y trescienfo.s: pcri', ni>
porque él conde.scienda con el
error. Iiemas de conde.<cender
nosotros.
Seísmico, ca, adj. Aunque
procedo del tí'.taó: •íri'^i.), te-
rremoto, no puede deciree en
castellano, .«ino sísmico, por In
sencilla razón de (pie el dipton-
SEI
SEL
231
go griego Si no pasa así al latín
sino convertido en / lai'ga. És-
ta es regla generalísima de eti-
molo.gía. conocida y practicada
por todos, y ya hablamos de ella
en el artículo Caleidoscopio. A
los nombres allí citados : sípuvíía,
¿>.svsia, Xí'.TOMOY'.a, -/_ítpo'jpYÍa,(7£iprjV,
que han dado en castellano iro-
nía, elegía, liturgia, cirugía, si-
rena, y a calidoscopio, compues-
to de /ca^ós, áíSo;, y cxo-sto,
podemos agregar ahora: )>iTavsía,
letanía, éa-s'.p'./.ó;, empírico, /ti-
poy.xvTítx quiromancia, y los de-
más compuestos de y.avxsía, adi-
vinación, cpie dimos en el artí-
culo Cartomancía, 'Apsio;, Arrío
(en latín Aríus), BamXíioc, tía-
silio (en latín Basilíus) ,á-oíí:'.-/.-7t-
y-ó;, apodíctico, si^m>.ov, ídolo.
■TvapáfÍEtvaa, pai'adigma. y el
mismo sísmico, con los otros
derivados de aj'.w.ó;, que en el
Dice, aparecen a=í, con simple i.
Entre esos derivados (sismógra-
fo, sismología, sismológico, sís-
mómetro) falta sismólogo: geó-
logo que conoce bien lo relati-
vo a los terremotos o que ha es-
crito sobre ellos. Quizás se ob-
jetará que esta regla está buena
nara el latín, pero nó para las
lenguas modernas, que pueden
formar sus voces técnicas to
mandolas directamente del
griego y sin cernerlas en el ce-
dazo latino. Así pudiera ser en
teoría, pero nó en la práctica,
pues todas las lenguas roman-
ces (no respondemos de Kos
otras), como que tienen por
madre a la latina, llevan su
I espeto y veneración hasta el
punto de tomar por medio de
ésta, o como si dijéramos con
su venia, las \ij.'f;.-i que hau ¡n.^-
nester del griego. Resígnen.^e
pues los enemigos del latín,, los
cpie por odio sectario cometie-
ron el vergonzoso error de des-
terrarlo de la enseñanza oficial
en Chile, a tener que pasar con
harta frecuencia por sus horcas
candínas. Y en todo caso, si no
hubiera de seguirse esta regla
de etimología, siempre estaría
mal dicho seísmico, y tendría
que convertirse en séismico,
para conservar el diptongo de
origen.
Se jar, a Corrupción de ses-
gar (cortar o partir en sesgo;
torcer a un lado o atravesar una
cosa hacia un lado). No se con-
funda con cejar, n. (retroceder
o andar hacia atrás las caba-
llerías que tiran de un carrua-
je, y, por consiguiente, el ca-
rruaje niLsmo; fig., aflojar o
ceder en un negocio o empe-
ño). Véase G, 6.°.
Sejo, m., y seje, ja,adj. Co-
rrupción de sesgo, y de sesgo,
ga. — Al sejo, m. adv. : oblicua-
mente o al través. Dígase Al
sesgo. Véase G, 6.° No se con-
funda esta voz mal pronuncia-
da con cejo (niebla que suele
levantarse sobre los ríos y aiTO-
yos después de salir el sol). —
Mirando al sejo, m. adv. fig y
fam., que se usa principalmen-
te con los verbos dejar y que-
darse. Es icual al castizo A la
luna de Valencia: "frustradas
las esperanzas de lo que se dese-
aba o pretendía."
Selección, f. Fué admitida
la expresión selección natural:
232
SEL
SEM
"sistema establecido por el na-
turalista inglés Danvin, quL
pretende explicar, por la acción
coHtinuada del tiempo y ^ del
medio, la desaparición más o
menos completa de determina-
das especies animales o vegeta-
les, y su sul-stitución por otras
de condiciones superiores."
Seleccionar, a. Elegir, esco»-
ger, preferir o separar por se-
lección. No lo acepta ningún
diccionario de importancia, m
aun los franceses; y con razón,
porque su forma propia y co-
rrecta no puede ser ésa. De ele-
gir se formó el s. verbal, o post-
verbal, como ahora se dice,
elección; de colegir, colección,
de reelegir, reelección, y nó yi-
ceversa; por la misma razón,
de selección no debemos formar
seleccionar, sino retroceder al
V. latino, que es selígere; de él
podríamos formar selegir, y
nadie ))odría ponerle tacha. Vé-
a.-^e Anexionar, que, aunque
censurado por nosotras, fué ad-
mitido en la 14.' edición aei
Dice.
Seleccionismo, m. Sistema
de la selección natural. — Gust^
o afán de hacer selección. — No
es nuiy usado ni merece -cr ad-
mitido.
Seleccionista. coni. Individuo
que gu.^ta de hacer .^elección.
Xo es muy u.*ado ni nocosario.
Selvicultor, m., selvicultura,
f. Como son voces cultiis y to-
madiu< dilectamente <lel latín,
romo ngriculturo, iipicnUnm,
ñrborícxdiura, sericicultura, dí-
ga-^e ¡tilvicuUor y xilviculturn,
del latín ñlm, selva. SilvIcnHu-
ra significa: "cultivo de los bos-
ques o montes; ciencia que tra-
ta de este cultivo," y silvicut-
tor, "el que profesa la silvicul-
tura o tiene en ella e--peciales
conocimientos."'
Sema, f. Así escriben algunos-
en vez de cema. Véase esta voz.
Semax.v, f. Agáchate, Sema-
na Sania, fr. proverbial, fig. y
fam., con que advertimos en
una conversación que el que
habla está aludiendo o repro-
bando a alguno de los presentes.
Otros dicen: Agáchate, cuares-
ma. Ambas frases se usan tam-
bién, pero nmcho meno'-, en
sentido literal, cuando uno
quebranta la ley del ayuno o
de la ab.«tinencia en Remana
Santa o en cuaresma. — Hacer
st-mana una mujer: turnar poi
sem.anas en el trabajo y econo-
nu'a de la casa. Es fr. corriente
en Chile, bien formada y digna
de aceptai-se; correspondo al
signilicado del adj. semanero,
ra: "aplícase a la pci-sona que
ejerce un empleo o cargo por
semanas. Ú. t. c. .«.'"— Semana.
(/(■ dolorei<. fig. y fam.: la últi-
ma de mes, por los dolores y
apuros que pasan los jiobres y
los empleado;- que reciben su
salario o sueldo a fin o princi-
pio de mc-í. Es loe. ingeniosa y
expresiva, digna de la a(ei>ta-
cióii del Dice Véase Azules.—
Semana Santa, en la acei>. de
libro ((uc contiene el rezo y
oficios de r^e tiempo, es en cas-
tellano «cmaniUa.
Semanal, adj. Véase Axial.
Skmanilla, f., dim. de se-
mana. En castellano significa:
"lilivo en «(ue e-^tá el rezo pro-
SEM
SEM
'2U
pió del tiempo de la Semana
Santa, y los oficios que se cele-
bran en ella;" pero en la Ca-
tedral de Santiago (no sabemos
si también en las demás de Chi-
le) se toma, respecto de im ca-
nónigo, por la semana siguien-
te a aquella en que ha desem-
peñado su turno; y se llama
sem-anilla, porque es más pe-
queña que la semana, en cuan-
to en ella tiene menos que ha-
cer que en la semana en que le
tocó ser hebdomadario de coro
y del altar. Estando como está
esta acep. dentro del significado
oropio de los diminutivos, no
hay por qué proscribirla.
Semántica, f. Parte de la
filología que trata de la evolu-
ción de los significados en las
palabras. Es vocablo formado
del gl'iego (Jv-aa, aro?, signo,
señal, y usado ya por todos los
filólogos; por consiguiente, no
debe retardar su aceptación el
Dice. En el Boletín de la Aca-
demia anuncia su Secretario
perpetuo que esta voz y sus de-
rivadas están ya admitidas poi
la Corporación y figurarán en
la próxima edición de su Dice.
(la 15.^) — Otras prefieren se-
masioloo'xi, forma inventada en
Alemania.
Semáxtico, ca, ad.j. Propio
de la .semántica; relativo a ella.
También debe entrar en el
Dice.
Semblantear, a. Mirar a una
per.-ona cara a cara para cono-
cer sus cualidades o intenciones
por el semblante. Es v. muy
usado en Chile, aun por los le-
trados, y efiuivale al ca.stizo ca-
lar, fig. y fam. : "tratándose at
personas, conocer sus cualiaade?
o intenciones." No supone el
semblantear personas fisonomis-
tas ni conocimientos científicos
de fisonomía, sino solamente la
malicia natural de todo hijo de
vecino.
Semblanteo, m. Acción o
efecto de semblantear.
Sembradío (De). Error se-
mejante al de hacer a regadío
s., sinónimo de rieqo, o de ante-
ponerle la prep. de. Sembradío,
día., es única y exclusivamente
adj.: "dícese del terreno desti-
nado o a propósito para sem-
brar." Es sinónimo de labran-
tío, tía, adj. también: "aplícai=e
al campo o tierra de labor."
Sembradora, f. Fué admití-
do en la 14.^ edición del Dice,
con el mismo significado que
sembradura ("máquina paira
sembrar. Las hay de varias es-
pecies) .
Semestralidad, f. Dígase se-
mestre: "renta, sueldo, pensión,
etc., que se cobra o que se paga
al fin de cada semestre." Es voz
formada a semejanza de anuor
lidad (importe anual de cual-
quier renta) y de mensualidad
(sueldo o salario que corres-
ponde en cada mes a cada indi-
viduo de los que lo devengan o
a todos los que sirven en una
misma dependencia).
Semi. "Voz que en castella-
no .sólo tiene uso como prefijo
de vocablos compuestos, con la
significación de medio en sen-
tido recto, o equivaliendo a
casi; como en semicírculo, se-
'inidifunto." E.«to es todo lo
234
MES
SEM
que dice el Dice, acerca de est«
prefijo, y en seguida catologa
unos pocos de 5us compuestos.
Más estudio exigía este artículo
del léxico, para saber a qué vo-
ces puede anteponerse el semi,
pues, si atendemos a la práctica
son infinitas las que pueden
llevarlo. Fuera de todos los
adjs.. pues .'orA r,-,ro el que no
pueda apropiárselo, lo hemos
visto con sustantivos (semidei-
dad, semidisfraz, semicaldiLlo,
semidoncella, semiobra, semide-
pendencia, \semicabcdlo, ' sewií-
dragón, semihermana, semicé-
dáver, senñtoga), y hasta con
verbos (semidivinizar). Semi-
deponente, que es adj. que .se
aplica a un grupo de verbos la-
tinos, debe constar expresamen-
te en el Dice. — En cuanto a la
ortografía, debe escribirse en
una sola palabra con la siguien-
te, como lo practica el Dice. ;
por eso no se e-^cribasemi repu-
blicano ni semi-religioso, sino
■te m irirp u.blicano. .*•(■ tirlireligio-
so.
Semill.\, f. Por ignorancitv
no damos en Chile el verdadero
nombre a algunas semillas; la
de cáñamo, por e,j., se llama,
.con una ^r»la palabra, cañamón;
la de cebolla, cebollino; la de
rábano, rabaniza. — Quedarse
uno para semilla, fr. fig. y
fain. con que zaherimos al que
iiretendc vivir demasiado, como
fi no hubiera de morir. Quc-
durfc para ca>la, dijo Cervantes,
sin qiT» el Dice, haya recogido
haítta lioy esta fr. "Sea ATiesa
merced muy bien vuelto, señor
mío; quo ya pensj'ibamo.'i que
se quedaba allá para casta."
(Quijote, p. II, c. XXII). Que-
darse para semilla de rábanos,
dicen los andaluces, según
anota en este pasaje Rodríguez
Marín. El Dice, trae estas otras
frases: "Guardar a una persona
o cosa para simiente de rábaims,
fr. fig. y fam. con que se zahie-
re a quien la guarda para oca-
sión que no ha de llegar." "No
haber de quedar uno para si-
niiente de rábanos, fr. fig. y
fam.: haber de morir." — Toda-
vía sigue dando el Dice, como
etimología de semilla, el latín
semen, ini-^, cuando Menéndez
Pidal y otros han probado que
lo es el dim. pl. de éste, semi-
nilht, sincopado en semilla,
Skmillóx, adj. Dícese de
una vid originaria del Perigord
de Francia, de su fruto y del
vino que produce. Éste es de
muy buena calidad y por eso
nmy estimado. La uva y el vino
.'^on blancos, pero también los
hay negi'os. — Algunos han cre-
ído que el voc<iblo viene del
nombre francés Saint Em ilion,
abreviado en S. Emilion y lue-
go leído Sem ilion, sin respetar
la abreviatura ni el punto; pe-
ro Littré, que h> trae en su
Dice., no asigna ningiuia eti-
mología.
Semitizaxte, com. Que cul-
tiva las lenguas o literaturas .«e-
nn'ticn-; aficionado a ella.s. "El
nervio y el color que faltan al
(•a.slcU.ano en Juan do Valdés y
Fray Luis de Granada, los trae-
rá el poeta y semitizanle Fray
Luis de I/CÓn." (Cejador, ílixt.
de la lengua y literat. cnst., t. IT,
bEN
SEN
235
pág. 124). Es vocablo bien for-
mado, al estilo de hebraizante,
jiulaizante, etc., y digno de ser
acogido en el Dice.
Sémula, f. Sémola, como en
italiano, del cual hemos toma-
do este vocablo, y nó del fran-
cés semoule.
Sexa, n. pr. Véase Siena.
Senada, f. Lo que cabe de
una vez en el seno de un indi-
viduo. No hemos oído esta voz
en Chile, pero la hemos leído
en un autor popular español,
^íuñoz Pabón. que dijo: "Una
sena de frutas en verano y oto-
ño." Hacemos mención de ella
para justificar la formación de
otras semejantes que se usan en
Chile, como fuentada, pollera-
da, sombrerada. Véase Anga-
RILLADA.
Senaturía, f. ¿Por qué con t.
y nó con d, cuando se deriva de
senador? Senaduría dice sola-
mente el Dice: "dignidad de
senador."'
Sencillo, in. "¿Tiene usted
sencillo?" preguntan en Chile
los que no llevan dinero cam-
biado en monedas menudas.
Los sencillos son ustedes, se les
puede contestar, pues llaman
así al dinero trocado, suelto o
menudo. Sencillo, en la acep-
ción pertinente, "dícese de la
moneda pequeña, respecto de
otra del mismo nombre, de más
valor." Según esto, un peso sen-
cillo es para nosotros un fjeso
en monedas de veinte, de diez,
de cinco o de un centavo, a di-
ferencia del peso fuerte, que es
la moneda de plata que vale
cien centavos. Por eso dijo Cer-
vantes: "Eso se tne da que me
den ocho reales en sencillo),
que una pieza de a ocho."
(Quijote, p. I, c. II) ; es decir,
ocho reales en reales sencillos.
Los otros tres adjs. que nombra-
mos, trocado, suelto y menudo,
se usan también como sustanti-
vos en este mismo sentido. De
menudos, m. pl., dice el Dice:
"monedas de cobre que suelen
traerse sueltas;" por eso Juan
Hidalgo, en su Vocabulario de
Germanía, tradujo la voz char-
neles, "dineros en menudos."
El autor de La Pícara Justina
lo usó también en singular. De
suelto dice el léxico que tam-
bién se usa c. s. m. "No tengo
suelto," tratándose de monedas
de plata o calderilla. También
lo usa así el pueblo español:
Una vieja ne muriií
Y deja en el testamento
Que la enterraran de balde.
Porque no llevaba anelto
(Rodríguez María y Padre Vilarifin).
Trocado fué usado por Cervan-
tes c. s. m. en Rinconete y en
una de las piezas de su teatro.
Sendaño, m. Mazo con que
se separan o dividen las bolas,
en el juego de la argolla (.can-
cha de bolas), cuando están tan
unidas, que no cabe entre ellas
la pala. El jugador o el juez da el
golpe con fuerza. — ¿Vendrá del
complemento sin daño, como
que el golpe no es para causar
daño a las bolas?
Sen'dos, das, adj. pl. "No
hay quien saque de la cabeza
del vulgo escribidor, dijo Ore-
236
SEN
SEN
llana, que sendos equivale a
grandes, juertes, muchos; y no
es ésa, por cierto, su significa-
ción." Sin embargo, para des-
cargo de nuestra conciencia y
en defensa de ese pobre vulgo,
digamos que ya se ha enmen-
dado no poco y que serán muy
raros los que no conozcan el
significado de e=tn voz, que es:
"uno o una para cada cual de
dos personas o cosas," exacta-
mente como el latín singuli,
lae, la, del cual se formó, pa-
sando primero por las formas
hoy anticuadas sennos, senos y
senos ("Senos pendones, senos
caballeros, señas partes," se lee
en el Poema del Cid). Pero no
sólo el vulgo, sino también
otros que se miran muy por en-
cima de él han tropezado en el
uso de sendos. El autor de La
Pícara Justina lo usó a todas
luces mal en el siguiente pasa-
je: "El muchacho... voháó
los ojos atrás y dijo: ¡Hola,
nuestrama, no sea que por un
burro que tomamo?, nos hagan
subir en cada sendos!" (P. II
del 1. II, c. IV). Probablemen-
te se qui.«o remedar el lenguaje
del pueblo; de otra manera no
tiene exnlir-nción la concordan-
cia cada sendos. Peor es este
otro u.so ridiculizado por Triar-
te: "Poner u:i:i tan luenga pre-
fación a un poema tan sendo. . .
Me he ocharlo a di-^currir qué
nuerrá decir poema tan sendo,
y. si acaso no c.-- errata de im-
prenta de poema, tan sandio, no
doy en la verdadera significa-
ción: linos, aunque hago memo-
ria de quo .«o dice sendos, sen-
das en plural, y cre^ que sé lo
que significa, no me acuerdo de
haber oído jam;is sendo en sin-
g"ular..." (Colecc. de obras en
prosa y verso de D. Tomds de
Iriarte, t. VI, pág. 388). Singw-
lar, único, sería, probablemente,
el significado que tuvo en vista
el que tal escribió. Ya nadie ig-
nora que el valor de sendos es
de adj. distributivo; por eso,
"Dieron a los niños sendos azo-
tes," significa que les dieron un
azote a cada uno; "Los \-iajeroSk
iban en sendos nvulas," signifi-
ca que cabalgaban de a uno en
cada muía.
Senegalien'se, adj. Natural
de Senegal. Ú. t. c. s. Pertene-
ciente a esta colonia francesa del
África. Es voz que falta en el
Dice. La forma senegalcs, sa>
no,s parece también aceptable.
Seno, m. "Concavidad o hue-
co" es la acep. que más se
aproxima a la particular que da-
mos aquí a e-ste vocablo, de
"bolsa que forma la camisa, en-
tre su tela y el pecho, arriba de
la cintura, tanto en el hombre
como en la mujer." Aquí es de
uso generalísimo en la gente del
pueblo, y aun en la educada.
Cuando un niño o ima ]iersona
de la clase baja quiere ocultar
algún objeto y sustraerse al re-
gistro, se lo pone en el seno, y
aun emplean esta bolsa natural,
por ser más amplia y estar más
al alcance, como bolsillo. Úsase
también en el Ecuador y proba-
blemente en las demás ropúbli-
caíí do Sud-.\mérica. La voz es
castiza como las que más en ota
SEN
SEN
237
acep. }■ podríamos comprobarlo
con casi todos los clásicos; mas,
para no fastidiar al lector, cita-
remos solamente unos pocos.
"Estando a la mesa, dijo Don
Antonio a Sancho: acá tenemos
noticia, buen Sancho, que sois
tan amigo de manjar blanco y
albondiguillas, que, si os sobran,
las guardáis en el seno para el
otro día." (Qiíijote, p. II, c.
LXII). "Para aj'uda desto, pro-
curad traer una imagen deste
Señor, nó para traerla en el
seno y nunca, le mirar, sino pa-
ra muchas veces hablar CJii Él,
que Él os dará qué hablar."
(Sta. Teresa, Camino de perfec-
ción, c. XLII). "Hombre mun-
dano, la rueca en el seno y la
espada en la mano." "Cuando
fueres a Torbeo, lleva pan en el
seno." (Gonzalo Correas). "Los
cuales libros habían de traer
siempre en el seno los que desean
acertar a bien vivir." (Granada,
Símbolo de la fe, p. II, c. IX, §
II). "Seno: lo hueco que hace
la vestidura... Regazo: las fal-
da.* de la saya que se recogen y
hacen seno sobre el vientre o ba-
rriga." (Covarrubias, Tesoro).
"Brasa trae en el seno la que
cría hijo ajeno;" "Hijo ajeno,
métele por la manga, salirse ha
por el seno;" "Venir uno con
las manos en el seno." (Refra-
nes y fr. admitidos en el Dice.)
Entre los modernos han usado
esta acep. Pereda, Pardo Bazán,
Coloma, Pérez Galdós, Valbutna
y sin duda todos los demás. No
se confunda este seno con balso-
peto y ant. falsopeto (bolsa
grande que de ordinario se trae
junto al pecho), ni con enfaldo
(sitio, seno o cavidad que hacen
las ropas enfaldadas para llevar
algunas cosas). — Francesa, y
exclusivamente francesa, es la
acep. de mama o pecho que tan-
tos dan a la voz seno. El seín
francés significa eso, mas nó el
seno castellano. Un solo autor
e?i)añol, lohan de Andújar, poe-
ta del siglo XV (Colección de
Foulché-Delbosc, t. II, pág.
214*), hemos \'i.sto que usó esta
voz a la francesa y forzado por
la rima. — Figuradamente no
tiene en español más acep. que
ésta: "cosa que recibe en sí a
otra, dándole amparo, gozo o
consuelo," o sea, regazo, gremio.
Pecan, por tanto, de galicanas
las locuciones y frases siguien-
tes: "El partido moderado con-
tó en su seno [en .sus fila,?] a
N. N." Se discutió en el seno,
[en sesión] de la junta." "La
nación llamó a su seno [a su te-
rritorio, a su capital] las legio-
nes victoriosas." "Esta muerte
trajo el luto al seno de toda la
familia [a toda la familia]."
"Este individuo se ha levantado
del seno de la obscuridad [de
enmedio, del abismo de]."
"¡ Qué consuelo poder desaho-
garse en el seno [en medio] de
la amistad y de la confianza!"
"La felicidad sale a veces del
seno del infortunio [de enme-
dio del, del mismo infortunio]."
"Nació y se crió en el seno
de los honores, en el seno de la
opulencia [enmedio de]."' "Bus-
car riquezas en el seno [entra-
238
SEN
SEN
ñaa o profundidades] de la tie-
" Nació y se crió en el seno
[en el gremio, regazo, comu^
nión] de la Iglesia Católica. '
Aquí no estaría tan mal usada
la voz seno, dice el P. Mir, por-
que se representa a la Iglesia
como a madre, a quien corres-
ponde tener seno o regazo don-
de abrigar a sus hijos.
Sen-sacióx, f. A la única
acep. que antes tenía (impre-
sión que las cosas producen en
el alma por medio de los senti-
dos) le agregó el Dice, en sus
ediciones 13." y 14.", la siguien-
te: "emoción producida en el
ánimo por un v«uceso o noticia
de importancia." Fue mucha
condescendencia con los moder-
nos galiparlantes este agregado,
pues para la filosofía de la lengua
«5 inadmisible esta 2." acep. Sen-
sación, como lo dice la misin;,
voz, es obra de los sentidos; la
emoción producida en el ánimo
es impresión, admiración, no-r-
presa, embeleso, extrañeza, pas-
mo, espanto, maravilla; nom-
bres todos que dicen mucho
más que la fría sensación. ¿Ten-
dremos esperanzas de que el
Dice, vuelva atrás, .suprimiendo
esta 2." acep., que ni enriquece
la lengua ni lTX)nra a la filoso-
fía? Cordialmente lo deseamos.
Sensacional, adj. Que cau-sa
gran sorpresa o admiración, sor-
prendente, arrebatador, y, se-
giin los ca.sos, conmovedor, pu-
ti'tico, muy sonado. Hijo de la
sensación galicana, nó de la qoí*-
tellana, no ha .'¡ido aiin aceptado
por los escritores correctos.
Olvidada de esto Doña Emilia
Pardo Baztín, no tuvo suficiente
con sensacional, sino que inventó
sensacionalista. ¡Dios y el cas-
tellano la perdonen!
Sensacionalismo, m. Afición
a lo sensacional, ^'éase esta voz.
Sexs.\tamente, adv. de ni.
De manera sensata, cuerdamen-
te, prudentemente. Bien pueuo
admitirlo el Dice. Véase Mexte
(Adverbios ex").
Sensibilista, adj. No lo acepta
el Dice, ni hay necesidad de él.
Bien pudo reemplazarlo poi
.sentimental el autor español
que escribió lo siguiente: "Los
poetas introdujeron en lo? claus-
tros las estrofas sensibilistas de
las Amarilis de la Arcadia."
Sexsikilizar, a. Hacer sen-
sible a la acción de la luz una
placa fotográfica. Admitido dea-
de la 13." edición del Dice.
Sensiblería, f. Es la voz fraü-
cesii ."lensiblerie, que .significa
sensibilidad falsa excoí^iva, afec-
tación de sensibilidad. La han
usado muchos modernos, como
Pereda, Revilla, Selgas, Núñeí.
de Arce, etc. Refiriéndose emú
último a los Cantares de Mel-
chor de Palau, escribió: "Reci-
bamos nosotros con los lira/.os
abiertos este preiñoso libro, don-
de resplandece el má;? delicacu»
sentimiento, expre-'^ado con vo-
ces de inefable ternura que no
tocan jamás el límite de lasen.
siblería." Con la voz castiza .-«tA-
timentalismo ."o habría evitado
osfe término galicano, poi-que
sfinfimcntali-wio significa "caH-
dad de .sentimental en .-u 3.*
SEN
SEN
289
acep.," esto es: "que afecta sen-
sibilidad de un modo ridículo
o exagerado." Es de sentir que
se le deslizai'a este vocablo a
Don Miguel Mir, tan atildado
en su lenguaje. Hablando de
Santa Teresa, dijo: "Nada hay
más ajeno de ella que aquella
afectada sensiblería, hoy muy
común en el mundo, mas le-
ciente en el desenvolvimiento de
las pasiones humanas y de todo
punto extraña a aquella socie-
dad enérgica y varonil a que
perteneció Santa Teresa, exage-
ración de una sensibilidad ex-
traviada, conjunto de frases
huecas y de palabras sin senti-
do." (Espíritu de Sta. Teresa
de Jems, Al lector).
Sensualizar, a. Hacer sensual,
convertir en sensual. No es de
uso general; pero no faltó un
diario chileno que dijera: "Fies-
ta de esas que alegran el espíri-
tu y sensualizan la materia"
(avivan o despiertan la sensua-
lidad).
Skxt.vda o asentada, f.
"Tiempo que está sentada una
persona." — De una sentada, m.
adv. : "de una vez, sin levantar-
se. Comunmente se dice para
ponderar lo rtiucho que alguno
ha comido." El Dice, dice De
una asentada; pero, como equi-
para los vocablos sentada y asen-
tada, es claro que con los dos
podemos expresar este modo ad-
verbial. En Chile será muy raro
el que use asentada.
Sentador, ra, adj. Que sienta
o cae bien. Dícese de prendas
de vestir o de adornos. "Un día
que me probaron la toca, me vi
tan fea! TodaA-ía, si hubiera
sido la corneta de las Hermanas
de la Caridad! Ésa es más sen-
tadora." (Elvira Santacruz y
Ossa, Flor silvestre, HI). "Tra-
jes baratos, aunque graciosos y
sentadores," anuncia un diario.
En castellano se dice agraciado,
gracioso. Es de la misma forma-
ción que Gustador.
Sentarse, r. En Minería, de-
rrumbarse. "Se sentó la labor."
Sentazón, f. En Minería, de-
rrumbe o derrumbamiento sú-
bito y total de una labor.
Sexte>-cia, f. Véase Salomó-
nico.
Sextido, m. Como las sienes
son partes tan delicadas, que,
con cualquier golpe que reci-
ban, hacen perder al hombre el
sentido, de aquí ha provenido
que nuestro pueblo llame sen-
tido a cada una de la> dos.
"Le pegó en todo el sentido."
Pero esto no es solamente chile-
no, pues en la Revista española
de archivos, museos y bibliote-
cas (t. n, pág. 130) leemos:
¿Para que quieres los anteojos
Y que sean cristalinos?
Llevarte quiero el alma.
Darte un golpe a los sentidos.
Como no se explica que el ver-
sificador escribiera asi estos ver-
sos, los rectiñcaremos de esta
¿Para que' quieres anteojos
Y que sean cristalinos?
Llevarte quiero yo el alma,
Darteun golpe a los sentidos.
240
SEN
SEN
¿Qué sentidos pueden ser éstos
sino las sienes/ — Otras veces se
toma el vocablo sentido por ol-
fato, poi" cuanto por el mismo
órgano del olfato se aspiran sus-
tancias que hacen perder el sen-
tido. Sólo así puede entenderse
eí?te pasaje de Pérez Gal dos:
"Todo eso proviene de la¿ drogas
que se pone en la cara, lo cual
qne [como habla el vulgo chile-
no] son venenosas y atacan al
sentido." (Misericordia, XXX-
IX). — Sexto sentido, loe. fam.
con que se designa el sentido co-
mún, o sea, "faciütad de juzgar
razonablemente de las cosius."
]iéa.«e la graciosa descripción
que hace de él Gracián: "A po-
co trecho que hnlx) andado, en-
contró con un hombre, bien di-
ferente de los que dejaba: era
un nuevo prodigio, porque te-
nía seis sentidos, uno más de lo
ordinario. . . A más de los cin-
co sentidos, muy despiertos, te-
nía otro sexto, mejor que todos,
que aviva mucho los demás, y
aun hace discairrir y hallar las
cosas, por recónditas que estén;
halla trazas, inventa modos, da
remedios, enseña a hablar, hace
correr, y aun volar y adivinar
Ib por venir; y era la necesi-
dad." (El Criticón, p. I, cr.
XII). En el lenguaje alegórico
y satírico que u.«a, llama Gra-
cián sexto sentido a la neccsi~
dad, pero lo más general es dar
esto nombre al .sentido común,
buen juicio o criterio. — "Sen
tido, por dirección geonu-tric;).
rumlx), línea, se.sgo, carrera,
es galici.smo," dice Cejador; por
I ejemplo: "Dimensión de un
' cuerpo en el sentido de su ele-
vación vertical..." (Dice, 13.*
edición, art. Alti-r.\). "Coloca
esa mesa en sentido longitudi-
nal; Corta esa carne en el mis-
mo sentido de sus fibras."
¡Cuánto mejor al hilo! dice el
mismo Cejador. Como término
de Geometría acepta el Dice.
esta acep. de sentido: "'modo de
apreciar una dirección desde un
determinado punto a otro, por
oposición a la misma dirección
apreciada desde este segundo
punto al primero." "El resumir
la Academia el sentido geomé-
trico en el modo de apreciar una
dirección, fué decimos: quien
rectamente la apreciare, usará
de recto sentido; quien torcida-
mente la aprec-iare, probará te-
ner mal sentid-o. Si así fuere,
e>a manera de aprecio podrá
llamarse sentido, conforme a m
noción de los clásicos. Pero, o a
la Academia le faltó aquí decla-
rativa, o se confundió hablando
a la francesa, o se le ofreció es-
tablecer un jaez de sentido par-
ticular y totalmente nuevo."
(Padre Mir). No puede censu-
rarse mejor tan extraña acep.
Sentillero, m. Véa.^c Centille-
ro.
Sentimext.vlista, com. Par-
tidario del .«entimen*a]i.*mo. Ha-
ce falta esta voz en el Dice.
Seña, f. !•> corriente en Chile
l)<)r to(iuo o repique de campa-
na para llamar a mi.«a o a otra
función de iglesia. El Dice. <ia
a señal una acep. general (la
12.») que corresponde a la seña
SEN
SEN
241
nuestra, pues dice: "aWso qut»
se comunica o da, de cualquier
modo que íea, para concvurir a
un lugar determinado o para
ejecutar otra cosa.'" — Por otra
acep. general que tiene seña, (lo
que de concierto está detenni-
nado entre dos o más personas
para entenderse), ha venido a
J5ig-nificar ea Chile señal, capa-
rra, arras. A'éase Pie, 3.^ acep.
— Es chilenismo anticuado en
la acep. de moneda de plomo,
de suela, o de madera, que se
usó antiguamente en el comer-
cio.
Señal, f. Debe advertir el
Dice, que &-t« nombre se usó
antiguamente como m.
Por medio de algún señal
Mi pasión mostrara yo.
Que es nn señal muy crescido
De vencer tomar de grado
Donde ovie'redes tractado.
(Juan de Cordona, siglo XV).
Y ha.sta en Gonzalo Pérez, relati-
vamente moderno, leemos (La
Ulixea, 1. III).
Rogamos pues a Dios que nos mostrase
Algún señal: y el hi'zolo. y mandónos...
En Cataluña, al decir de Ore-
llana, se conserva todavía este
uso.— En colegios de párvulos,
o de niños periueños se llama
señal, y también avisador y
fam. chasca y chascona, un apa-
rato manual y de percusión, en
fonna de concha, de libro o de
tubos cilindricos, que el mae-stro
•o la maestra hace sonar a seine-
Diwi. de Ohil., t. V.
janza de las castañuelas para av'i-
sar a los niños algxinos movi-
mientos o llevarles el son en al-
gunos ejercicios y cantos. El
nombre señal viene del inglés
signal. No sabemos cómo lo lla-
marán los españoles. — Ni seña-
les. El Dice, trae Ni señal, "ex-
pre.áón fig. con que se da a enten-
der que una cosa ha cesado, o se
acabó del todo, o no se halla."
No alcanza a ofender la propie-
dad de la lengua el uso de esta
expresión en pl., porque el pl.
en este caso ni quita ni pone
rey. En Las ruinas de Itálica se
dice también en pl. :
De todo apenas quedan las señales.
Señala, f. Acción de señalar
el ganado; tiempo en que se
ejecuta esta acción. Véase HiE-
ERO, 5." acep., con el cual suele
confundir.se. — Es corrupción
del castellano señal. Señal de
tronca ("la que se hace al gana-
do cortando a las reses una o
ambas orejas") es, por lo gent-
ral. nuestra señala ; porque hay
también otras que consisten en
cortar a las rese.s una parte de la
cola o rabo, o de la garganta,
quijada o frente, o en tajar una
o ambas orejas en forma de ra-
mal, de horcaja, etc. Véavse Peri-
lla, 3.^ acep.. y Pilcha. Algu-
nos llaman campanilla esta mis-
ma perilla o pilcha, confun-
diéndola con la verdadera aain-
panilla o úvula del animal.
Señero, ra, adj. Muy estudia-
do ha sido este vocablo por los
comentadores del Quijote, en
el cual aparece, por errata, con-
242
SEN
SEN
vertido en señora: "Las donce-
lla.-? y la honestidad andaban. ,.,
fKPi- dondequiera, sola y señora,
sin temor que la desenvoltura y
laíicivo intento la menoscaba-
sen." (P. I, c. XI). ■"Solo, soli-
tario, separado de toda compa-
ñía, "lo interpreta el Dice, y lo
deriva del latín singiüariitx. Me-
jor es la etimología de Cejador:
gennevo, de sennos, hoy sendos,
que es el latín singuli. Véase
tembién lo (¡ue dijo de este adj.
Fray Alonso de Cabrera: "El
hombre señalada se dice, porque
todas le señalan, señero; tiene
nmchos jueces y veedores que
le hacen anatomía de su vida y
aun de sus antepasados." (Mar-
tes ilespués del I Dom. de Cua-
resma, cons. III),. "No llamo se-
ñeros ui singulai'es a los que
hiK-en lo que todos los de su
profesión debían según ella ha-
cer, .sino a los que han dejado
etíte camino y van por los no
trillados ni seguidos." (Id.,
Serni. III en el II. Dom. de
Adv., cons. V). No pasemos por
alto al Maestro Gonzalo Correas,
archivo ^aviente del lenguaje
jfopular del siglo de oro. Inter-
pretando el refrán Más vale se-
ñero que con ruin compañero,
que no hallamos en el Dice., es-
cril)ió: "Una cosa sola en un ca-
mino sirve de .«eñal, como árbol,
jteña. arroyo; y a#í, un hombre
solo, quien le encuentra, mejor
le nota las .señas que lleva que
si fueran muchos juntos; y por
esto, señero es solo, y algunas
veces se juntan solo y señero
para mayor expresión y vale
sólo señero." Por lo visto, quiere
derivar este adj. de seña, así co-
mo Cabrera, -de señal o señalar.
Señor, m. Aunque el Dice, le
da las aceps. de "Dios, como
dueño de todas las cosas cria-
das." y de "Jesús, en el sacra-
niento eucarístico," sin embar-
go, le omite el oti'o más particu-
lar de cmciftjo o Cristo criicifi-
cado. Así se llama altar del Se-
ñor el que tiene como imagen
principal un crucifijo; Bendigá-
is e Ud. este Señor, se le dice a
un sacerdote presentándole un
santo Cristo de escultura o pin-
tura. En sentido más lato .«e da
también el nombre de Señor a
Cristo, aunque no sea en estada
de crucificado: La encarnación
del Señor: El nacimiento det
Señor; El Señor de la Buena
Esperanza; El Señor de la Cor
ña; Señor Jesús y Señor solar
mente, se llamó desde el tiempo
de los apóstoles: Dominiu< Jesiis
y lJo)uinu.s lo nombran los cua-
tro evangelios. — Falta Umibién
en el Dice, la e.\pra*ión Xncstro
Señor por Jesucristo, nuestro-
Salvador, así como ya esti'i Nues-
tra Señora por la Virgen Mai'ía.
— Suprimió el Dice, esta acep.
(Ul de .Vutoridades : "título que
.-e suele dar como esiiecial a al-
gún .«anto: y así se dice, el Señor
S. .Toseph." En Chile todan'a
dicen nmchos buenos católico;» i
rl Señor San José, mi Señor
Santiago, mi Señora Santa Ana;
lo mismo en F/spaña y otr.is na-
ciones: por lo cual es justo que
reaparezca la acep. Los <'lá.sioos
suprimían i-on frecuencia el ar-
bEN
SEN
243
ü'culo. diciendo, por ej., Señor
San Agustín, SeTior San- Jeróni-
mo, Señor San Isidoro. "Por
veneración y respeto, dijo Gon-
zalo Con-eas, ponemos antes de
todos [los nombres de Santos]
Señor: como Señor San Jv/m,
Señor San Pedro. Y solía poner-
seles artículo: la Orden del Se-
ñor San Francisco, el Señor
Santo D&wingo." — Sobre la
expr. tan Uí>ada en las cartas
Muy señor mío, nada haj' que
decir, como que e« enteramente
castiza y muy propia del caste-
llano, que dice también : muy
hombre, muy mujer, muy maes-
tro, muy mi amigo, muy siervo
de Dios, muy su hijo, muy no-
che. "Eran estos gloriosos santos
muy mis señores," escribió San-
ta Teresa. En estas casos el s.
está adjetivado, menos noche,
que equivale al m. adv. De no-
che.— A tal señor, tal honar.
.\sí trae Gonzalo Correas esta
fr. que ahora, tomándola del
francés, decimas .4 todo señor,
todo honor. Véase Honor. —
El Señor mío Jesucristo, un Se-
ñor mío Jesucristo: nombre que
damos familiarmente al acto de
contrición que se reza después
de la confesión, por empezar
(on esas misma.s palabras. — Muy
sí, señor, expr. fig. y fam. que
suele oírse entre nosotros en el
sentido de "muy en ello, muj
sin novedad." "Y a pesar de mis
reprensiones y amenazas se qiie-
dó muy sí señor." — Pariente
del Señor de Mayo, loe. ñg. y
fam.: individuo que blasona de
noble; por alusión al Crucifijo
que se llama entre nosotros el
"Señor de Mayo," que es1á en la
iglesia de San Agustín de esta
ciudad y perteneció a la famosa
Quintrala (véase Quintral, al
tin), noble por los cuatro costa-
das. De Mayo se llama, porqtie
fué una de las pocas imágenes
que escaparon en el gran terre-
moto del 13 de Mayo de 1(J47,
y todos los años se le .saca en
procesión en ese mismo día del
mes de Mayo. La fr. castiza equi-
valente a la Inc. castiza Excupir o
vomitar sangre: "blasonar de
muy noble y enxparentado, y
jactajRse de ser eaballero." San-
gre azul, fig., significa también
"sangTe noble," y linajudo, da,.
"aplícase al que es o se precia
de ser de gi>an linaje. "
Señor.'V, f. Desde la 13.^ edi-
ción le dio el Dice, la acep. de
"mujer" en su 3." acep., o sea,
"la casada, con relación al ma-
rido," de la cual hizo tanta bur-
la A^albuena. No sabemos en
qué textos se apoyaría el Dicr-
pai'a admitir esta acep. ; nosotros
no recordamos haberla leído en
ninguno, y, al contrario, tenemos
este pasaje del Padre Nieremberg
que distingue entre señora, y
esposa: "Y esto es lo que siento
del .«anto sacerdocio, al cual que-
rría más que reverenciá.sedes de
lejos, que no abra^ásedes de cer-
ca, y quisié.sedes más esta digni-
dad por señora que por esposa."
(Carta XXVII, A uno que que-
ría tomar estado). "Es muchí-
sima verdad, dice el P. Mir,
ningún autor clásico llamó .'!^-
ñora. a la mujer de un cahallero,
244
SEN
SEN
mirándola solamente a título de
esposa; pero, considerada a otra
hiz. esto es, como ama y dueña
de la caáa, ningún reparo ofrece
la señora.'' Sin embargo, esto
no pnieba que señum signifique
"esposa" y siempre queda en
pie la censura que a e.sta acep. le
pu.-o Baralt. En estos textos de
Timoneda, que se refieren a ma-
rido }' nnijer. se ve más claro
que señora es término de corte-
sía, y mujer, el que significa es-
posa. "Mexemxo. ¡ Oh señora
mujer! y ¿qué buscas por acá?
Audacia. Agora me dice señora
y me pregunta qué busco."' (Los
Menemnos, esc. X). "Menk.m-
xo. ¿Qué te dijo, señora mía?...
Ya tengo probado, señora mu-
jer...'' (Ibíd.) '"Sí haré, señora
mujer." (Comedia llamada Cor-
nelia, esc. VI). — También .-^b
burlsm algunos, pero injusta-
mente, del nombre .señora, ante-
puerto, por cortesía o respeto,
al de mujer: una señora mujer,
las señoras mujeres. Si .señora,
segiin el Diw., es "término de
corte-ría que se aplica a una mu-
jer, aunque sea igual o inferior,
y especialmente a la casada o
viuda," no vemos por qué no
pudiera u^rse junto con mujer.
'"Concurriendo ini caballero en
el festejo de unas señoras muje-
res, bailó y danzó más alegre-
mente de aquello que parecía
pertenecer a su reputación."
(Floresta, general, t. í. n."
1127). "Yo voy por cinco años
a las señoras gurapas," leemos
en el Quijote (p. I, c. XXI II,
«í" decir, a la« galeras; "trato re-
verencial, explica Cejador. por-
que eran efectivamente muy de
respetar las tales señoras." — Fal-
ta en el Dice. la acep. de "mujer
grave y mesurada en el porte o
en las acciones: " "Esta nnijerea
nuiy señora, es una gi-an seño-
ra. ' El mismo Dice la usa en el
ai-t. Señorón, xa, pues define
esta voz: "Muy señor o muy se-
ñora, o por serlo en realidad, o
por portarse como tal, o final-
mente, por afectar señorío o
grandeza." — Véase Señor, 3.»
acep.
Señorial, adj. Para el Dice,
sólo significa "dominical, 2.*
ac^p.,"" que es ésta: "aplícase al
derecho pagado al señor de un
feudo por los feudatarios." Por
consiguiente, no debe decirse
casa, mansión o residencia seño-
rial, como se dice palacio ducal,
castillo condal. Señoril es el que
significa "perteneciente al se-
ñor."' "La madurez grave y se-
ñoril de la prosa literaria caste-
llana llea'a aquí a la cima." (Ce-
jardo, hablando de Fr. Tomás
Ramón ) .
Señorita, f., dim. de señora.
i Oh tiranía y abu.«o de la mo-
da! Ya tenemos aut^irizadas por
el Dice, las da< aceps. en que se
abusa de e-'te dim.: "Térnnno
de cortesía que se plica a la nui-
jer soltera; fam., ama, S.^
acep.,"' es -decir, "la que tiene
uno o más criados, re.«T>e<"to de
ellos."' De manera que a la mu-
jer .«olfera, por el hecho de no
haber podido o querido atíirse al
TÍnculo matrimonial, y aunque
pase de loí' ciento, ¡wir i-orte-^'n
SEP
SEP
debemos tratarla de "señorita,"
y así mismo los criados a su
ama, sea o nó casada, pase o nó
de im siglo la edad que tiene.
¿Por qué estas irregularidades
conti'a la lógica del idioma y
contra el sentido común? Por-
que, acostumbradas las señoi-as
mujeres al galanteo, no quieren
renunciar a él en ning-una de
las edades de la vida, ni loa
hombres quieren tampoco con-
trariarla=. En vano escribió Be-
llo que "esta práctica debiera
desterrarse, no sólo porque tiene-
algo de chocante y ridículo, si-
no porque confunde diferencias
esenciales en el trato social;"
como si tal cosa, el señorita si-
guió y sigue prodigándose a
jamonas seculares y a rollizas
amas de casa. Y ¿sabrán éstas y
los que tanto las señoritean, lo
que significa la palabra señori-
ta f Etimológicamente signmca
"más ancianita." del latín sé-
nior, más anciano, de donde sa-
lieron señor y señora; así no ha-
brá miedo que nadie les envi-
die este tratamiento. Véase Mi-
siá.
Separatismo, rn. "Opinión
de los separatistas. — Partido se-
paratista." Admitido desde la
13.* edición. — No se confunda
el separatism'o con la secesión:
el separatismo consiste en que
un territorio o colonia se separa
o emancipa de la metrópoli, >
la secesión, en separairse de ima
nación parte de su territorio.
Sepoltura, sepolturero. For-
mas usadas- íj.im por los clásicas
y conservadas todavía en nues-
tro pueblo, por sepultura y se-
pulturero. Es un caso notable
de disimilación de u u por o u>
como mormuración, mormurar,
por III u riii u ración, in urai urar.
Septasílabo, ba.adj. y ú. t. c.
s. En castellano se ha dicho
siempre heptasilabo, ha: "que
consta de siete .«ílabas."" Uno de
los más recient&s académicos de
la Española empleó en su dis-
curso de recepción la voz septa-
sílabo ("De Lope de Vega po-
dría recordaí-. . . los bellos y co-
nocidísimos septasílabos") ; pero
es una novedad que no debe
imitarse, porque, si no decimos
unisílabo, dosílabo, tresílabo,
cuatrisílabo, cincosílabo, etc.,
sino con los afijos griegos mono,
di, tri, tetra, penta, asi no debe-
mos decir tampoco septa, sino
heptasilabo. Sentimos que el
Dice, admita la forma septisíla-
bo, ba.
Septillóx, m. Véase Cuatri-
llón.
Sepulcro, m. Falta en el
Dice, la acep. litúrgica: cavidad
o hueco que .se hace en el ara
para depositar las reliquias de
mártires que debe llevar y que
después se cubre y sella. "\''éase
Co'NFEsióx, 4.'» acep. — Santo
Sepulcro: el que guai'dó .sepul-
tado el cuerpo de N. S. .Jesucris-
to y que d&sde entonces ha .sido
uno de los Santos Lugar&s más
venerado. Su reconquista fué el
objeto de las Cruzadas y lo que
dio tema al poema del Tasso,
La JerusaUn libertada. Hay
también orden militar con este
mismo nondjre. Falta esta ex-
246
SER
SER
prcííión en el Dice. — Sepukro
blanqueado, expresión fig. que
se usa más en pl. Dicha por Je-
sús a los fariseos, se viene apli-
cando desde entonces a los hipó-
critas y conviene que entre en
el Dice. — Malamente llaman
algunos sepulcro el ntomimento,
o sea: '"túnuilo, altar o aparato
que el Jueves Santo se forma en
las iglesias, colocando en él, en
una arquita a manera de sepul-
cro, la segunda hostia que se
consagra en la misa de aquel
día, para reservai"la hasta los ofi-
cios del Viernes Santo, en qu»-.
se consume."
Sepultación, f. Acción o
«fecto de sepultar. Muy usado
entre iU)sotros, pero descfniocido
para el Dice, que nos da con es-
ta misma definición a sepultura,
enterramiento, entierro, inhu-
mación. Sepelio (nótenlo bien
los no católicos) es "acción de
inhumar la Iglesia a los fieles ;"'
sin embargo, no .se ve razón pa-
ra restringirle así el .Mgnificado.
A'olviendo a sepultación, lo v-re-
emos, por su buena formación,
digno de ser admitido, tanto
más. cuanto que sepultura tiene
otras accps. en que ©s más cono-
cido y u.sado.
Ser, m. "Compadeceos ae
vuestra mujer como do ser más
débil; Esos seres desvalidos qut
."■o llaman expósitos: Los seres
(¡lloridos de la familia; Una mu-
jer incrédula es el ser más inve-
rosímil : En las casas do orates.
en la-s cárceles y en la< hospicios
están los seres má." desgracia-
dlos." ;,Es ca.stizo este lenguaje?
Atestados de este galicismo es-
tán los libros y escritos moder-
nos. "Estas y .«emejantes locu-
ciones, dice el Padre Mir. nunca
fueron españolas: si andan hoy
al U.S0, es por ¡u-te de la galipar-
la, pero castizas no lo senin ja-
más, porque la voz ser no signi-
fica niño, ni hijo, ni mujer, ni
mievibro de la familia, ni hom-
bre desarrapado, ni individuo
humadlo, ni animal vivo; ni la
palabra Kir envuelve el concepto
de vida, ni el de existencia per-
sonal." La acep. más pertinente
que le da el Dice, es la misma
de ente: ""lo que es, existe o pue
de existir." Póng-a.^e pues e.'íta
palabra en \ez de ser en lo.<
ejemplos que hemos citado, y
júzgue.«e por eso si estará bien
usada e.sta última. "Lops fraiu^e-
ses, prosigue el P. Mir. han bau-
tizado con el nombre de éfre a
todo lo que nosotros llamamos
cosa, per.iono, porque estos
nombres cuadran poco al genio
francé.--. Lo cual ignorando los
galicistas. o a pesar de saberlo,
echan mano de -^er. reparten .•"'-
;•(.< a troche moche, sin dárseles
un caracol de que venga bien n
mal al gvnio del ri>nuincc." — El
no .ser. A'éase No-skk. — En u-n
ser. A.sí de<-imos en Chile y así
dijo también Santa Teresa :
"Eran i'n nu .ser \]c>íí dolores!
desde los pies hasta la cubc^ji.''
El Dice, trae .'¡olamentc En ■■^i'r.
En .fi/, ser, moda' adverbiales;
"sin habeise ga.-stado. c.msumi-
do o deshecho.'" — Ser Supremo.
Copiemos al P. Mir: "Cuanilo
llamamos a Dios con el nombre
SER
SER
247
-de Ser Supremo, no ponemos
en él toda la perefección que le
es debida; porque Dios no es el
ser que en la línea de los seres
los tiene a todos debajo áe sí a
título de superior, sino quw po-
see im ser aparte y por sí, flor
de todas laá naturalezas, ma-
nantial de todas las esencias,
nata de todas las hermosura?,
idea y gala de todo.-? los seres
<-riados y por criar. El adj. sm-
premo vale tanto como lo pri-
mero en grado o dignidad, lo
más sobresaliente en su género:
por esta razón no se ajusta bien
con la esencia de Dios, que sale
de la línea de los demás sere«.''
En seguida cita un pasaje del
Maestro Alejo Venegas en que
llamó a Dios cuatro veces el
Sumo Ser; agrega que nunca
los clásicos españoles usaron i«,
expresión Ser Supremo y que
mejor podemos con-egirla por
Ser Soberano. — Muchos acentú-
an la voz ser cuando es s., para
diferenciarla del v. ser; puro la
Academia no lo enseña ni lo
practica así.
Ser, V. Es uso chileno supri-
mirle a este v. el predicado cuan-
do es significativo de vicio, falta
o defecto. La .supresión es como
un acto de cortesía para no
ofender al interlocutor. "Te cas-
tigo para que no seas. . ." (ton-
to, bruto, descuidado, perezoso).
Es uso semejante al del r. ha-
cerse: "¿Para qué te haces?"
(el tonto, el disimulado). Véa-
se Hacer. — Conviene repetir
hasta el cansancio la diferencia
de significado entre ser y estar.
pues muchas lenguas confunden
en uno solo ambos verbos y a
esa misma confusión quisieran
arrastrar la castellana los que
no la tienen como lengua nati-
va. Ser significa la esencia o
existencia, y estar, la actualidad,
situación o estado: Soy hombre,
estoy enfermo. Pedro es triste,
si lo es por carácter y habitual-
mente; Pedro está triste, nó por-
que lo es de suyo, sino por cir-
cunstancias pasajeras. Con el
adj. contento, ta, se usó en cas-
tellano el V. ser y nó estar, que
era el que correspondía. "Y asi
fué contento el Oidor que su
hija se fuese con aquellas seño-
ras. . . Soy más que contento
desa condición." (Quijote). En
el siglo de oro se dio también al
V. ser, sin predicado o con él, el
significado de "existir" o de "es-
tar," que se mira hoy como an-
ticuado. "Nunca vuesa merced
ha visto a la señora Dulcinea,
y. . . esta tal señora no es en el
mundo." (Quijote, p. II, c.
XXXII). "Trató... con otro
lector que es ahora en Segovia."
(Sta. Teresa. Relación IV).
"Díjole... que escribiese a ei
Maestro Avila, que era vivo,
una larga relación de todo."
(Ibíd.) — Como ser. No he-
mos hallado autoridad clásica
que justifique este modismo,
y, al contrario, tenemos mu-
chas en que aipareoe el v.
usado en tiempos personales.
"No guardamos unas cosas muy
bajas de la regla, coino es el si-
lencio, que no nos ha de hacer
mal." (Sta. Teresa, Camino de
248
SER
SER
perfección, c. X). "Si es así, po-
dré yo afirmar que ha hecho
Amor en estos dos días dos de
los mayores milagros, que en
todos los de su \-ida ha hecho:
como son rendir y avat^allar el
duro corazón de Lenio y poner
en libertad el tan sujeto mío."'
(Censantes, Galatea, 1. V).
"Viendo aquella figura con-
trahecha, armada de armas tan
desigualas, com^ eran la bri-
da, lanza, adarga \ coselete. . .''
(Id., Quijote, p." I, c. II).
"Siempre he estado y estoy
mal con estas gentes, como
son nigramántico.*, judiciario.s
y otros semejantes." (Espinel,
Escudero, 1. III, c. IV). "Y
tras déstas descenderemos a tra-
tar en particular de los ani-
males pequeñuelos, como es la
hormiga, el abeja, el araña, el
mosquito y el gusano que hila
la seda." (Granada, Símbolo clt
la fe, p. I, c. XIII). "Y téngast'
presente que no son sólo los ge-
rundios siendo y estando ioi
(jue pueden concebirse entre lo^
supuestos ablativos absolutos, si-
no otros varios, como seritun
quedando, hallándose, pensan-
do, etc." (Bello, Gramática). —
Con ser q-ue. Es modismo casti-
zo equivalente a auniqiie: "Con
ser que tenía más antigüedad,
le han postergado." "Y con ser
ansí qu/} la noche es reparo de
los miembros cansados . . . , y
con ser ansí que templa el aire
encendido..., ni las plantas, ni
los árlx)les, ni las animales y
cuerpos se reparan ansí con la
noche." (León, Exposición de
Job., c. I^'). — Loquees yo. \\'-
a=« Lo. — Se es. Véase Se. — Ser
de menester. Véase Menester.
— Somos dos y mandan tres:
proverbio chileno que se usa
cuando muchas personas a la
vez se arrogan la autoridad. —
To soy el que. Véase Qve, 16."
— En la conjugación de este v.
cometen los seudocult«s chilenos
el error de decir tú sos, en vez
de tú eres. Mientras el vulgo di-
ce vos sois,anlicuado, ellos, qu^
no quieren ussir el loa ni saben
conjugar el v., lo hacen nnicho
peor. Pero consuelen.'^, porque
así también ha dicho el vulgo
español :
Hora juro a ;non de DiosI
Tus trobas e cantilenas.
Que dicen que son ajenas.
Y el dueño tú no lo sos.
,;Por que sos tan tesonero
Plísate, ¡ansí Dios te valga!
Dinie. dinie quie'n tú SOS,
Y endílgame quien es ella.
Aun()ue sos destos casares.
De uquesta silvestre encina
(Juan de la Encina, Calhinlo.t. II. c-ol. 818
810, !>00. 007).
Según Menéndez Piílal (Mor
nual, u.° 116), dicen también
tú sos en leonés occidenkil, los
judíos, andaluces y argentinos.
Serbio, bia, adj. "Natural de
Servia. Ú. t. c. s. — Pertenecien-
te- a este país de Europa." Así
han escrito algunos este vocablo,
pero el Dice, y el uso general lo
<'s<ribi>ii con v (servio).
Serenía, f. ant. Policía noc-
turna de .seguridad. "No se crea
que, porque hablarnos de garro-
SER
SER
tes y farolitos, pretendemos sen-
tar que la capital del reino de
Chile carecía entonces de policía
nocturna de seguridad; porque
esa policía existía, y con el cu-
rioso nombre de Serenía, asi co-
mo sus soldados con el de seríe-
nos." (Pérez Rosales, Recuerdos
del pasado, c. I).
Sereno, m. Es voz castiza en
la acep. que tuvo en Chile: ""ca-
da uno de los dependientes mu-
nicipales encargados de rondar
de noche por las calles para ve-
lar por la seguridad del vecin-
dario y de la propiedad, avisar
los incendios, etc. Generabnen-
te canta en voz alta la hoi"a y el
tienxpo que hace." Véase Vigi-
lante.
Sericultura, f. Séricicultwa:
"industria que tiene por objeto
la producción de la seda." Dei
latín xéncum, seda, y cultura,
cultivo.
Serio, ría, adj. Muy validas
andan entre los escritores vulga-
res las locuciones A lo serio y
En serio (Tomar una cosa a lo
serio o en serio. Hablar en se-
rio), las cuales nunca hemos
visto en autores de nota, pero sí
en francés : Prendre une chose uu
sérieux; Je vous prie de prendre
cette affaire au sérieuz; II ne
prit pos la recommandafion au
sérieux; frases que traducimos
así: "Tomar un cosa (o asunto)
a pechos, o seriamente (según el
sentido particular que se le
quiera dar) ; Te ruego que to-
mes este asunto con seriedad,
con interés, como cosa tuya; No
dio importancia o valor a la re-
comendación, la tomó como en
broma."' Bretón de los Herreros
escribió en su poema La Desver-
güenza (c. VII) :
El vulgo que las toma poi- lo fej-io
(Y cun el muchas gentes de alta cofa)
Cómplice se hace al fin del gatupeiiu.
Lo cual, por el régimen propio
del V. tomar, es más español que
a lo serio y en serio, sin que
tampoco pueda darse por casti-
zo. Recuérdese que Bretón escri-
bió esa obra (poema jocoserio,
como él la llamó) a los dieciséis
años de edad.
Sermón, m. No hay sermón
sin San Agustín, fr. proverbial
corriente en Chile; en su senti-
do literal significa que no hay
¿ermón en que no se cite a San
AgTistín, y en sentido fig., que
una persona es tan necesaria, que
no se puede prescindir de ella;
algo corno el tuautem castellano
(sujeto que se tiene por princi-
pal y necesario para una rosa;
cosa misma que se considera
precisa). La fr. no aparece en el
Dice, pero Gonzalo Con-eas la
trae así, en forma de refrán : Ni
pollos sin tocino, ni sermón sin
Agustino.
Sermoneador, ra, adj. y ú.
t. c. s. Que sermonea o repren-
de, reprensor, ra. Puede acep-
tarlo el Dice.
Seroterapia, f. Sueroterapia
ha corregido el Dice. (14.^ edi-
ción) : "procedimiento terapéu-
tico que consiste en inyecciones
hipodérmicas de sueros medici-
nales, para prevenir o curar de-
250
SER
SERR
terniiiiadacs afecciones." Apela-
mos de esta corrección, porque
es contraria a la morfoloo;ía cas-
tellana y al uso de la gente edu-
cada, que siempre ha dicho y
dice seroterapia. Es cierto que el
primer componente es en casie
llano suero, abriendo o dipton-
gando la e del latín serum; pe-
ro también es cierto que esta&
aberturas o diptongos vuelven a
cerrarse en las voces derivadas y
en las compuestas; por eso, de
cuera decimos covacha: de cuer-
no, cornudo: de puerco, porque-
ría; de hierro o fierro, ferroca-
rril, ferroviario, testaferro: de
diente, denticolo, dentiforme,
dentífrico; de pierna, pernera,
perneta, perniquebrar, perni-
tiierto; etc., etc. Según esta ley.
no podeiuos decir sueroterapia,
sino que debemos volver a la
forma primitiva de suero, que es
sero, del latín -^erum. Los france-
ses, que forman sus voces técni-
cas sin variarles .«u origen, dicen
serumtherapie; pero nosotros,
que las amoldamos al castellano,
no podeiiio^ decir sino serotera-
pia. Sueroterapia es una aberra-
ción tan grande como lo sería,
por ejemplo, fierrocarril, dientí-
frico, cuernudo, testafierro.
SeRPK.VK o SKKl'KNTK.VI!, ü.
"Andar o moverse haciendo
vueltas y tornos como la .«erpien-
te." Sin que lo diga el Dice, es
claro que ambo.- verbos se usan
figuradamente con sujetos ina-
nimados, com.) ](> hacen, por
ejemplo, los poetas liablando de
arroyos y aguas corriente^.
Skkpkntko, m. .\crión o efec-
to de serpentear-. "El arroyo tor-
na a sus serpenteos hasta desem-
bocar en el mar," se lee en una-
Memoria de Marina de 1897.
"Dejemos pues a un lado. . .los
serpcnteo-'i cristalinos de aquel
río a quien los árabes compara-
ban en sus elegías con los más
caudalosos del Oriente." (Caste-
lar. Murmuraciones europeas).
La voz está bien formada y es
necesaria: por lo cual hará bien
e! Dice, en admitirla.
Serpentina, f. Tira de papel
arrollada que en <lías de carna-
val .-¡e arrojan unas pei-sonas a
otras, teniéndola sujeta por un
extremo. Admitido por primera
vez en la 14." edición del Dic^.'.
En Chile eran conocidos «1
nombre y el objeto hüís oc
veinte años ha. — Los españoles
le i-stán dando en Chile (no
sabemos si también en otras
partes) la acep. fig. de chiste,
cIia.«carrillo, como los que se pu-
blican en almanaques v i)erió-
dicu.-.
Serpiente, m. Tratándose de
árlinles, véanse Sierpe, con el
cual lo confunden algunos.
Serpol, m. Esj^ecie de tomillo
de tallos rastreros y hojas pla-
nas y obtusas. Serpol di<'o el
Dice., del latín serpyllum; los
que lo proniuician grave, se
fundaron sin duda en el griego
que dice ¿s-'AXov, sin advertir
que, al pasar la voz al latín. u>
nía «pie ser grave por la doble
ele.
Sekk.\oor o aserrador, ni. El
que tiene i)or oficio a.serrar. —
— 'l'aMil>ién .se usan como adjs.
SERR
SERR
251
■de doíi termiuaciones: por con-
siguiente, eá bien dicho máqui-
iia aserradora.
Serrar o aserrar, a., nó ase-
rrear, como. dice el vulgo. Cortar
V dividir con sierra la madera u
otra cosa.
Serrín o aserrín, serrad r-
K.\s o ASERR.\.DURAS, pl. Conjun-
to de partícula* que al aserrar
la madera se desprenden de ella.
Serruco, ca, ad.j. y ú. t. c. s.
Serrano, na, o sen-aniego, ga. Ü.
en algunas provincias del Sur.
Serruchar, a. Muy poco usa-
do. ^"t•ase AsERRrcH.\R.
Serrucho, m., fig. y fara. In.?-
pector de tranM'a.*: porque, al
anotar las faltas de los conduc-
tores y cobradores, que son fuer-
temente multadas, les causa an
dolor tal como .«i los aserrara
con serrucht,. La variedad y ca-
lidad de los sobrenombres que
se dan a este empleado, indican
que no es nada simpático para
sus inferiores. Por cuanto los
acu.-a o traiciona, lo llaman Ja-
las, y porque se toma la liber-
tad de galanteai' a las cobrado-
ras, zancudo. V^éase lo que dijo
la revista Zig-zag (n.° 607), en
un art. que publicó sobre esto:
"Tiene un raro argot para seña-
larlos: a los que llevan tres ga-
lones en la gorra que les cubre
el testuz, los llaman los Judas
terribles ; a los que llevan uno
solo, los serruchos chicos. Y ¿có-
mo dirán ustede- que las infeli-
ces e indefensas cobradonis lla-
man al señor Brandalá, gerentt
de la Compañía Alemana de
Tracción Eléctrica? Pues, al se-
ñor Brandalá lo llamají El Gran
Serrucho. La traducción es cla-
ra: serruchos, porque les cortan
la miseria que ganan; Judas>
por traidores y malvados; y
Gran Serrucho, jwrque es el se-
ñor Brandalá el jefe de todos."
— Baile serio de salón. Se baila
entre varias parejas que recorren
diagonalmente la sala, con pa.so
ligero y formando valias figu-
ras. Ya muy poco o nada se usa
y no se le oye nombrai-. Se lla-
mó así. porque el paso y las fi.gu-
ras imitan el corte y los dientes
del .'ierriicJto. — Hacer serrucho
con una cosa. Es fr. fig. que se
usa en el Perú, a juzgar por este
te.^to de Ricardo Palma: "El za-
marro encargado de repartirlas
I ciertas medallas condecorati-
vas] entre los leales, se había
pro]>uesto hacer serrucho con
ellas, traicionando el propósito
del monarca." (Tradiciones pe-
rrwnas, t. II, pág. 360). El sig-
nificado que se deduce del con-
texto es: robárselas, quedarse
con ellas, hacer de ellas cierro o
cierre (para explicar el uso de
la voz serrucho). — Del serrucho
dice esto solo el Dice: "sierra
de hoja ancha y regularmente
con .sólo una manija." Y en Car-
pintería los hay de varias clames:
serrucho ancho, de punta, de
costilla, moldurero o fino. En el
art. Sierra vienen a aparecer la
sierra de punta (sei-rucho de ho-
ja estrecha y puntiaguda, que
sirve para hacer calados y otras
laliore-* delicadas) y sierra de
trasdós (.serrucho de hoja rec-
tangular y muy delgada, refor-
SER
SER
zada en el lomo con una pieza
de hierro o latón, que sir\-e para
hacer hendeduras mu}»^ finas).
Pues, si el mismo Dice, los defi-
ne con el, nombre de serrucho,
no son sierras; y, si son de hoja
estrecha y muy delgada, está
mala la definición general de
serrucho. La contradicción está
patente.
Serum, m. Así es en latín, y
en esa misma forma lo han to-
mado algunas lenguas moder-
nas, como la francesa e inglesa;
pero la castellana, que respeta
más sus propias formas, \aene
diciendo desde antiguo suero.
Su significado es: "parte líquida
de la sangre, del quilo o de la
linfa, que se separa del coágulo
de estos humores, fuera del or-
ganismo." El .nt-ero medicinal,
que es llamado serum por la*
científica?, es "disolución en
agua de ciertas .sales, o el que se
obtiene de las animales y se em-
plea en inyecciones hipodórmi-
cas." Véase Seroterapia.
Servatis servandis, locución
latina. Significa literalmente:
"obser\-ándose lo que debe ob-
sen'arse." Por lo usada y conoci-
da que es, debe admitirla el
Dice, como admitió la otra tan
parecida Mufatis mutandis.
Servicio, m. Es galicana la
acep. litúrgica que se est;í dando
en Chile a este voí-ablo. de po-
cos años a esta parte. Casas ex-
tian jeras y lectores de obras y
periódicos franceses son los que
hablan de hacer im servicio fú -
nebre a un difunto (exei¡uia.^,
funerales, honra.^), de establecer
un servicio religioso en tal o
cual parte (capilla u oratorio
para que se diga misa ; o capellor
nía, si ya hay oratorio o capilla;
trabajo o ministerio eclesiásti-
co). Los diarios, que están a la
pesca de novedades, se saborean
también con todos estos servi-
cios en anuncios y en descrip-
ciones de gacetilla. Para que no
se nos crea sobre nuestra palabra
solamente, hable por nosotros el
Dice, de la Academia Francesa.
"Service, en términos de Litur-
gia, se dice de la celebración so-
lemne del oficio di\'ino, de la
misa, y de todas las oracionee»
públicas que se hacen en la
Iglesia. . . Se dice también de
las mL=as cantadas y de las ora-
cioneí! públicas que se hacen po^
un difunto... Service du bout
de tan (aniversario, cabo de
año), servicio (oficio) que se
celebra por una persona en el
primer aniversario de su falle-
cimiento." Nada de esto es caste-
llano.— Servicio de mesa, de té.
Es bien dicho, porque una de
las aceps. de servicio es: "con-
junto de vajilla y otras cosas,
para servir la comida, el calé, el
té, etc." Pero téngase también
presente esta acep. de la voz al-
muerzo: "juego de cafetera, le-
cliera, azucaiero y tazas, o de
otras de las piezas de vajilla em-
pleadas en los alnuierzos." — Es
acep. castiza la de "conjunto
de viandas que se ponen a un
mismo tiempo en la mesa;" lo
que también .se llama cubierto,
m. — Otra mala acep. deservicio
que está cundiendo aliora es la
SER
SER
253
de coito o ayuntamiento en loá
iionibres, de cópula o monta en
los animales. — Servicio de una
deuda es el pago periódico de
sus intereses con amortización
paulatina del capital o sin ella.
Aunque el Dice, no registra esta
ac«p., y aunque procede del
francés, por ser de uso general y
estar confox'me con el significa-
do fundamental del s. servicio,
merece admitirse.
Servido, da, adj., part. de ser-
vir. Eufemismo de ebrio, borra-
cho, usado por algunos; poi
cuanto le han servido o se ha
servido él demasiado licor. —
Una ordenanza de policía de
Concepción prohibió que se arro-
jaran a la calle aguas servidas o
que se permitiera su salida por
los zaguanes destinados al cuiso
de las aguas lluvias. Esas aguas
servidas, que por cierto no son
de olor, no pueden ser otra- que
las que tienen relación con el
serv'icio doméstico y con servicio
y servidor en la acep. de "vaso
que .sirve para excrementos ma-
yores." En español se dice aguas
sucias, y agu/xs menores y ma-
yores; pero aguas servidas, en
ningún caso : a lo .sumo serían
aguas xbsadas. Un diario santia-
guino volvió también, hac« po-
co, con la majadería de las aguas
servidas. Señores Directores de
diarios: .sír\'anse vuestras merce-
des ordenar que sus redactores,
desde el primero hasta el últi-
mo, estudien mejor el castellano
y los otros idiomas de que tra-
ducen, o por lo menos múlten-
los por cada gazapatón que co-
metan. De otra manera, camina-
mos hacia la jerigonza.
Servilleta, f. La define el
Dice: "paño de lienzo o algo-
dón que sin'e en la mesa para
limpieza y aseo de cada perso-
na." ¿Por qué limitarse al
lienzo y algodón, cuando tam-
bién pueden hacerse servilletas
de otras telas, fina? y ordinarias,
de lana, ide seda y de otras ma-
terias?— El conjunto de mante-
les y servilletas de una casa se
llama en castellano mantelería.,
y bueno será popularizar aquí
este nombre. — • Muchos chilenos
llaman servilleta el paño que,
puesto al cuello, cubre el pecho
del que se afeita o peina; no
tiene nombre especial, sino los
generales de paño, toalla o toba-
lla, o el dim. toalleta, toballeta,
tobellefa. No se confunda con el
peinador, que es: "toalla o lien-
zo con tirilla ajustada, que,
puesto al cuello, cubre el cuerpo
del que se peina o afeita."
Servilletero, m. Aro en
que se pone arrollada la servi-
lleta. Admitido desde la 13.*
edición.
Servir, n., a. y r. Malamente
se le pone en Chile la prep. con
en frases como éstas: "¿Con
qué quiere Ud. que le sirva?
¿Le sirvo con un biftec? Sírva-
me con un vaso de vino." Ese
con está de más, porque el v.
en esta acep. es a. o transitivo y
pide acusativo. Pide con en
otras aceps. y especialmente tra-
táiulo.-^ de obsequios y senácios:
"Sirvo al rey con armas y caba-
llo: Servir a s\i dama con alma
254
SES
SES
y vida." — En la acep. v. dt
■'querer o tener a bien hacer al-
guna cosa,'' regía antes comple-
mento con de: "Vuesa mercad
sea servido de mostrarnos . . .
Quiero rogar a estos señore-s
guardianes y comisario sean
servidos de desataros. . . Los dí-
as que el cielo fuere servido de
darme vida..." (Quijote). E?-
ta prep. puede darse ya por an-
ticuada. Véase De, 1.° — Tra-
tándose de la reproducción de
animales, han dado algunos al
V. servir la acep. de "cubrir,
niuntar." que no hemos visto en
los diccionarios ni en otros amo-
res.— La acep. de servir utia
deuda, un préstamo o emprésti-
to, los intereses de una hipoteca-
etc., en el sentido de pagarlos
periódicamente, con o sin amm-
tización del capital, es tonnida
del francés. i>ero no vemos in-
conveniente para que se use
también en castellano, pues es-
tá fiuidada en el significado ge--
neral del v. servir.
Servita, m. Indi%-iduo del
instituto religioso que se deno-
mina de los Sienos de María o
Sen'itas y que tiene como de\'0-
ción principal la de los Dolores
de la mi.sma Madre de Dia«. — f.
Religifisa de este mismo ins-
tituto para mujeres. — Es voz
que falta en el Dice, del <ual
no sal>emos ix>r qué ha desapa-
re<'ido. cuando ya en su tiempo
la incluía el de .Vutoridados.
Sesen-tóx, \.\, ad.j. y ú. t. c. s.
Es igual a sexagenario, rin.
Sesgo, m. Véase Sejo. — La
acep. fig. os '"coi-to o nn^lio U'Y-
mino que se toma en loe nego-
cios dudosos.'' y nó la general
de "curso o rumbo que toma un
negocio," que le atribuyó Salva.
Sésil, adj. Término de Botá-
nica sinónimo de sentado, da:
■'nplícase a las ñores, hojas y de-
más partes de la planta que ca-
recen de piececillo.'" Así pro-
nunciamas y escribimos en Chi-
le est« vocablo, j>ero el Dice. lo
hace agudo (sésil). Cuervo re-
suelví inagistralmente la cues-
tión en e-^tas terminas: "Cum-
)>le advertir que la terminación
latina ilis tiene la / primera bre-
\e cuando se aplica a una raíz
verbal pura o a la de un partici-
pio, y, por consiguiente, las vo-
ce.-< castellana^ correspondientes
son graves: así tenemos ágilis,
dócilis, fácilis, frágiUs. liáhilis,
núbilis. . ., dúctilis, f¡ct¡l¡.>i, ftéxi-
lis, aqu-átilis, umbrátilis, versá-
filix, voMtili.'i. . . Segiin esto,
habría de pronunciarse, sésii,
textil, prehensil, a pesar de que
la .\cadeniia hace agudos lo<=
dos primeros. Estos ad.js. dena
tan acción o pa.«ión. a diferen-
cia de los otros coi ilis (con i
larga) que .«e forman de nom-
l)res y significan cualidad o con-
dición: rivilis, (ahriUií. fel>rilií<>
grtitilis, hostil¡.'<, /imv'»/7).v, s-')ti-
lis, rlrlUs."
Sesionar, n. Celebrar .■<e--^ión o
sesiones un cuerpo colegiado.
Muy usado en el lenguaje mo-
derno, ]H>ro nó i>or escritorc.-' de
primera fila. No lo admite ei
Dice. Véa.se .Xxkxmonak. admi-
tido en la última edición.
Si:sTKAl>KI!n, SESTERO n «ES-
SET
SET
255
TIL. m. Lugar donde sestea el
ganado.
Sestiar, n. Sestear.
Sesto, ta, adj. Sextu, ta, fon-
forme a -u etimología latina. —
Falta en el Dice, laacep. fam.c.
s. m., de sexto mandamiento de
la ley de Dios." "Pecados contra
el sexto; El que no falta al sexto
lleva mucho adelantado." — Ces-
to es c-esta o canasta grande y
una ¡unnadura de la mano usti-
da ]iiir lo.s antiguos atleta?.
Sestuplicación, sestuplicar,
séstuplo, pía. Todos se escriben
con .'■. como sexto, del cual se
derivan.
Setenario, m. El Dice, de^;de
su 13.^ edición admite .-olamen-
te septenario: "tiempo de siete
días; tiempo de siete días que se
dedican a la devoción y culto
de Dios y de sus santos para al-
canzar una gracia por su inter-
cesión, o para celebrarlos o so-
leiunizar .su culto."
Setenta, ni. pl. Nombre con
que se designa a los 72 intérpre-
tes judíos que a nombre de la
sinagoga y a petición de Tolo-
meo Filadelfo tradujeron del
hebreo al griego los lil.ros de la
Biblia existentes hasta entonces.
Es voz que no puede- dejar de
incluir el Dice, y que usa todo
el mundo. "La versión de los
Setenta; Como intei-pi"etan los
Setenta." Sin nombrar a loe tra-
ductores y comentadores de la
I'iblia. citemos .solamente a Fr.
Luis de Granada: "E.sto e,s lo
que con nmcha razón encaresce
el profeta Lsaías por aquellas
palabras que, segiin la traslación
de los Setenta, dicen así..."
(De la oración </ con.^id.. p. I, c.
IX, g XLI).
Setextóx, xa. adj. yú. t. c. .s.
Es igual a septuagenario, ria.
Setentrión, m., Setentrional,
adj. .Según el iiltimo Dice. (14.*^
edición), septentrión y S'pten-
t rio nal.
Setiembre, ni. Lo admite el
Dice, en el Suplemento. En la
12.^ edición decía también de
las dos maneras: Septiembre y
Seticmlirc.
Sétimo, ma, adj. Séptimo,
nía, es más conforme con su eti-
mología, pero sétimo está acep-
tado en el Suplemento del Dice,
.^sí interpretamos el sépimo
que ahí se lee, atribuyéndolo a
errata. — Séptimo Severo ^10
dicen algunos, es Septimio Se-
vero.
Setim, ni. "E.specie de made-
ra preciosa e incorruptible, de
que Moisés hizo construir el ar-
ca, el tabernáculo, etc." (Marty
Caliallero). El nombre es muy
usado en historias sagradas y
en obras que tratan de estos
mismos asuntos: j^iero no lo da
el Dice. En el de la Biblia, de
Vigouroux, leemos: "Sittvni, ár-
bol de la familia de las Mimo-
seas, tribu de las Acacias. La
^''ulgata consen-ó de ordinario
el nombre hebreo en su traduc-
ción, "madera de setim," ligna
setim, Éxodo, XXV, 5, etc.; los
Setenta lo tradujeron por "ma-
dera incorruptible," sOaov oíistttov
. . . La acacia de que habla la
Escritura es una acacáa propia-
mente dicha, que crece en toda
la península del Sinaí. . . 1^
conocida con el nombre de acá-
256
SEV
SHA
cía seyal ... El nombre hebreo
de la acacia seyal, sittlm, singu-
lar sittáh, es contracción de
sitáh, sint, tomado probable-
mente del egipcio sent.'"
Seudo, adj. "Supuesto, falso.
Empléale únicamente con esta
teruiinucióii precediendo a sus-
tantivos masculinos o femeninas
o como primer elemento de vo-
ces técnicas compuestas." Como
ej. se pone seudo f rojeta, sc'U-
do membrana, seudohidropesía."
Seudónimo es el único que ha
merecido en el Dice, artículo
aparte. Hacemos aquí la misma
observación que en Semi y de-
más partículas componentes, es-
to es, que debe ampliarse y ge-
neralizarse más la definición,
para que se vea claro que estas
medias voces son riqueza ael
idioma y pueden formar nui-
chas otras palabras. Así, con
seudo, V. gr., han formado bue-
nos autores seiuloclasicismo, seu-
doclásico, seitdofilósofo, seuct'o-
humanista, seudoparaiso, sevdo-
sab'to, etc., etc.
SEmoxiMAR, a. Poner o usar
seudónimo. Ú. t. c. r. Es v. bien
formado y necesario, que bien
puede admitir la Academia.
Véase PsEí donim.vk.
Seviche, an. Manjar de ma-
ri><(i o do pescado crudo con ju-
go do limón o casa parecirla. Ú.
en las provincias del Norte,
por .'ícr de procedencia peruana.
"La dueña de la casa so aiwire-
ció con... un sevichito do pas-
cado cbilcaiui con naranja
agria." (Ricardo Palma. Trndi-
cioncs peru/inn.9, t. II. pág. 101).
— Puede venir del inglés shell-
fish, pez de concha o testa cee,
con pronunciación estropeada
por el vulgo. En las obra^ de
Álvarez de Vülasandino halla-
mos la voz sei'ec/ía que no apare-
ce en los diccionarios y que pue-
de también tener relación con el
seviche. He aquí el texto:
Quien fuera me deja con los cocineros,
Asaz me conturba, e asaz me coecha,
Pues ya van diciendo los acemileros:
Este viejo triste tornado es seuecha,
£ ya bien paresce que el rey lo desecha.
(Foulch^Delbosc, Cartcit
-Yl', t. II, pág. 419(1).
cail. ilrl tiglo
Sexágon-0, xa, adj. y ú. t. o.
£. ni. El Dice, admite solamente
sexáiígulo y hexágono o heián-
guio: "aplícase al polígono de
seis angulas y .<eis lados."' 1\á ra-
ro que con el griego ¿I admita
las dos formas y con el latín sex
una sola. Don Modesto Lafuente
dijo .sin e«-rúpulo: "[La cárcel
do los muchachos en PíU"Ís] es
un sexágono regular, en cada
uno de cuyos ángulos iguales
descuella una torre cuadrada."
( Viajes de Fray Geruiulio, i. I.
pág. 379).
Sextercio, m. Sestercio, con s,
piir(¡uo en latín no es compuestD
lie sex, sino de semú y tertiu.i.
Significa: "moneda de plata de
los romanos que valía dos a.'=es y
n eilio."
Sextillón". iu. Véase Cvatri-
LLÓX.
Sha, m. (Otros c,*cribcn shlth
II cli'ih). Nombre del Soberano
(lo IVrsia y quo en su lengua
.~ignificu protector. Do él os for-
SI
SI
Diado el nombre pashá o paxá,
título superior de la jerai-quía
civil y militar turca, del persa
paxah, pie del Xah; en castella-
no, bajá. "Del mismo modo que
me hice contador, me hice sai-
netero, como me pude hacer
Pa^há de Persia." (La Unión,
de Santiago). Sofí es el "título
de dignidad con que antigua-
mente se denominaba a los so-
beranos de Persia," y así lo Wr
mos usado en El Cortesano de
Castiglione traducido por Bos-
cán (1. III, c. I) y hasta en las
Cartas del P. Isla: "Éste ha de
ser tu negocio; los demás, mi-
rarlos como si fueran del Sufi de
Persia." (Carta XC). Tenemos
pufts varias maneras de escribir
este nombre: shah, como los in-
gleses; chah, como los franceses;
y xah, para el Dice. (Artículos
Bajá y .Jaque). Dejémoslas to-
das, porque no se conforman
con la ortografía castellana, y
escribamos lisa y llanamente
cha, si es que hemos de nombrar
al soberano de Persia con el
nombre moderno que todos le
dan y nó con el antiguo de so/¿
ni con el de sultán o soldán que
le daban los libros de caballería.
Abra pues el Dic<'. artículo es-
pecial para el Cha de Persia.
Sí, pron. Siendo como es de
tercera persona, es evidente qu(s
no debe usarse en proposiciones
cuyo sujeto es de primera o se-
gunda. "Volví en sí; Es necesa-
rio que vuelvas en sí; Me acuso
de los pecadora cometidos consigo
mismo ; VA medio pelo me pone
fuera de sí." Esto se dice, y has-
Dicn. de Chil.. t. V.
ta se publica en artículos litera-
rios. ¿Será necesario corregir es-
tos gazapatones como en las com-
posiciones de gramática? Hagá-
maslo en bien de los que no co-
nocen ni tratan a esta señora:
"Me volvió el juicio, reflexioné;
Es necesario que seas juicioso;
Me acuso de los pecados cometi-
dos conmigo rais^mo; El medio
pelo me saca fuera de mí, de
quicio, de tino, de mis casillas."
En las dos primeras proposicio-
nes puede decii-se también : Vol-
ví en mí. Vuelvas en ti, siguien-
do a Th'so de Molina, que dijo:
Volví en mí, Volved en vos, y al
Duque de Rivas, que dijo : En ti
vuelve, señor. Santa Teresa dijo
también: Yo nunca acabo de
volver en mí y Tomé en mi. —
Muy común es, en los que mane-
jan libros franceses, usar en vez
de este pronombre el personal él,
ella, ellos, ellas. Es una de las de-
licadezas del castellano y debe
tratarse con gran cuidado : el pro-
nombre personal él se usa con
tercera persona cuando la acción
no vuelve a ella ; si vuelve, se usa
el reflexivo se, sí. Veámoslo más
claro en algunos ejemplos: "La
Madre misma escribe estas pala-
bras de sí; Allegaba a sí y cauti-
vaba cuantos corazones trataba;
Una flaqueza que él tuvo rendi-
da a ot muchas veces ; El alma de
esta santa mujer que tenía Dios
con particular señal para Sí seña-
lada ; Trataban entre sí los dos
reñida y sangrienta pelea ; El
amor que la tenía no le consen-
tía apartarla de sí; Guardaba,
en cuanto era en sí, las honras
258
SI
SI
de todas; Eran hechos para tra-
tar y atraer a sí todos cuantos
trataban; Trataban ellos dos el
negocio entre »í; Enseñóle a qui-
tar de si todo lo demasiado y su-
perfluo; Comenzó a tener como
ajenas y extrañas de sí todas las
cosas que no eran Dios o no ca-
minaban a Él ; En medio de la
conversación de las monjas la
retiraba súbitamente hacia iS'í;
Estando en ora<^ión, sintió cabe
sí a Nuestro Señor Jesucristo;
Mirando siempre por sí, prose-
guía su camino segura; Comenzó
a tratar consigo misma cómo
podría hacer una casilla pobre."
Todo esto es de un solo autor,
Fr. Luis de León, en la Vida de
Santa Teresa de Jesús, que ape-
nas dejó empezada. "Se publica
haber la deleitosa cítara de Ur-
feo atraído a si fieras, piedras,
plantas y ríos; Debe... admitir
el cuidado de otro al ])aso que
i-econociere en sí fuerzas; Lu-
chase siempre allí con perpetua
esclavitud, viviendo nó para sí,
sino para otros." (Suárez de Fi-
gueroa, El Pasajero). Véanse
ahora algunos casos de él: "Tra-
tan [las criados] entre ellos vilí-
simamente a los amos de necios,
de locos, de arrogantes." (Il/id.)
Entre si habría dado otro senti-
do. "Era tiaquísimo de inemoria
y grandemente inclinado a dar
cuenta de las cosas notables que
habían pa.sado por él.' (Ihid.)
y.n estas frases se verá mejor la
diferencia: "Dios se llamó Él
mismo Yo soy el que soy, ' y
"Dios se llamó a Sí mismo. . ."
"Llevaiíin ;il criado con ellos;
Llevaron consigo al criado."
"Los indios tlijeron que los cris-
tianos em]>ezaron a tener pen-
dencias y discordias entre si."
Así el traductor de la Historia
de Colón escrita por Don Fer-
nando Colón ; si hubiera dicho
entre ellos no habría sido tan
propio. Y al contrario en otro
pasaje: "Entonces no comían
nada de Castilla, ni bebían vino,
ni tenían carne,. . . de modo
que. . . murmuraban entre ellos."
Si hubiera dicho entre si, el sen-
tido habría sido ambiguo, por-
que este complemento significa
también dentro de sí. en el in-
terior de cada uno. — Véase En-
simismarse.
Si, conj. Ni en la Gramát. ni
en el Dice, trata la Academia de
un .Sí muy castizo equivalente a
la conj. adversativa sino.
Miis, si no quieres que muera,
•Sí que viva con (iuKir.
Contento es tu serviilor
En vivir de la manera
Que Tii ordenares, Sefior.
I Kl Jiiiaiuienlo (Ir Jtiiiih. Culectiiin Riiuamt'
t. I. pág. 210).
Si el sueño no me acordáis,
Sospechoso hahre' quedado,
Y creeré' que en vuestra glos:i
Que no habéis acertiido.
Si que habéis imaginado
Ksa respuesta engafiosa.
(/;'/ fiieiifi lie .Yaiiao.í'<)io.'or, IbiM.. piíg. '.Ti").
"Sujdicadle [al Señor] (|ue os
vista y atavíe <ie la ropa de sus
cutianas, que otro si Él no os
puede dar mejor joya para liion
parecer." {UU>. Avila, Ciirin a
lina iiiinijii). Se lo agradeceré
SI
SI
259
infinito, nú para ver íu letra, si
para preguntar a persona de mi
obligación." (Bto. Cádiz, Carta
4 Marzo 1794). "Después de
Dios, otro reparo »i el suyo [el
de Amadís] no tenían." (Ama-
dís de Gaula, citado por Bello).
Algunos confunden e.ste si con
el adv. de afirmación sí, y por
eso lo escriben con acento: "Las
ánimas de los bienaventurados
tomarán en la resurrección sus
cuerpos, nó para pesadumbre, si
para ornamento de la persona."
(Alejo Venegas, Agonía, Decla-
ración de las sentencias, c. V).
"La cual muerte, nó a los hom-
bres ordinarios, vulgares y bala-
díes, sino a los jayanes de popa,
sí a los gigantazos y hombres
endiosados, si a los príncipes po-
derosos y monarcas del universo
les hacía sólo el pensamiento de
niorir hacer pausa en .sus gustos
y placeres." (Alonso de Cabrera,
Martes después del dom. II de
ciiar., cons. I). "La bacanal es-
tancia no se componía de dora-
das salas, sino de ahumadas za-
húrdas, nó de cuadras de res-
peto, sí de ranchos de vileza."
"Pero, ¡qué cosa, aunque no ra-
ra, si espantosa, aquella embria-
gada reina. . . comenzó a arro-
jar de aquella ferviente cuba do
su vientre!" (Ciracián, El Crifi-
cón, p. III, cr. II). "Propia pen-
sión de las que pierden, el po-
nerle mohínos, diciendo que no
lo hacen por el dinero, si. sólo
por el mal dar del naipe." (Flo-
resta general, t. II, n.° 1800).
"Aconsejaba nuestro Padre S.
Agustín cjue ninguno aceptase
ser juez en causa o contienda de
los amigos, si sólo de extraños o
enemigos." (Ibíd., n.° 1877). "Y
no habla solamente de Dios, si
también de las criaturas." (Ar-
biol, Desengaños místicos, t. 1,
c. XII). "La alma feliz nada
advierte, nada atiende, si .sólo en
conocer v amar a su Dios y Se-
ñor." (Ibid., 1. IV, c. II).
Diez días ha que pov cerrds,
Buscando yerbas perdido,
Arroyos, valles, destierros
He espulgado, y no he comido
¿i solas setas y berros.
{Tirso, La mejor espigadera, I. 2.")
Pues mi burra ¿que' ha de her.
Que castellana vieja era,
6'í renegar y tornarse
Üe enojo portuguesera?
(Id., Antoría García, II 5.")
Y el, como está medio ciego,
Medio sordo y enfadoso,
No medio, si todo entero
("Id., Esto si que es neqoeiar, I. I.')
"La paloma de nada se altera
ni alborota, si .sólo de ver el ga-
vilán o esparavel." (Tomás Ra-
món, Punios escriptiirales, i. 1,
dom. 9). "Son de tal condición
las mujeres, que, aunque son va-
riables por la mayor parte en las
eo.sas que dicen y hacen, si to-
man un tema, no es bastante, sí
solo Dios, a aquietallas." (Que-
vedo, Invectivas contra los ne-
cios).
Me contó un cuento donoso
No sucedido en la China,
En la isla Trapobana ,
Si en el reino de Valenc'a
Que me dijo ser su patiia.
Merced rara
A nadie hecha jamás, .«i a empí radores.
260
SI
SI
y aquellas dos ciudades generosas
De Sodoma y Gomorra perecierou
y vinieron a ser todas hundidas
No por otra ocasión. »i por el vicio.
(Agustín de Rojas, i'iaje enl telenido. 1. III
y IV).
Non vos eche' de mi reino
Por falso que vos mal quieren,
Si porque en tierras ajenas
Por vos mi poder se muestre.
{Rmnan
del Cid., LVIII;.
No dos veces, éi muchas, mi caída
Babilonia conoce.
(B. Gerardo Lobo, Soneto).
No digo yo que te amare', si digo
Que a sempiterna gratitud me obligo*
(Bello, Orlando enamorado, c. VIII;.
La mejor prueba de que este h%
equivale a niño, es su conversión
o abreviación en *o, que hicie-
ron algunos autores, especial-
mente los populares:
y adonde caben letrasiy prudencia
Con regular decoro tíin bendito,
No hay duda so que, lleno de cordura.
Suplirá los defectos de natura.
(Juan Valladares, Caballero venturuio, uv.
XVIII).
Dios no quiere la muerte
Del pecador, íuque »e enmiende y;viva.
(y6i.í. av. XXIIIJ.
Lope de Rueda usó tambicn ol
so con mucha frecuencia, y asi-
mismo otros autores menos im-
portantes de su tiempo. En otros
hallamos son:
En fin, noitien «<n nn alni.t,
Y a las veces ella cual.
(Fana tobre el matrimonio. Gallardo, t. í, col
V^'J; y cuatro veces más en la misma piczu).
N'os quiero más embargar,
.Sun deciros a que vengo.
(Comedia Tidea. introito).
— Sí que también. Galicismo
muy del gusto moderno. En cas-
tellano es sino que también, sino
que, sino también, sí también,
pero también, más aún. Inte-
rián de Ayala, en su obra El
Pintor cristiano, usó mucho el
modismo galicano, como tauí-
bién se le ha escapado a uno
que otro autor correcto. Calde-
rón de la Barca, por ejemplo,
en uno de sus autos sacramenta-
les, La Humildad coronada de
las plantas, dijo si que, que vie-
ne a ser lo mismo:
La sagrada Eucaristía
Piadosamente destierra
Las tristezas de la culpa;
Y no solamente engendra
En las almas tan glorioso
Asiento a la resistencia,
Si que a las que la reciben
Les da vida, y vida eterna.
Este si que, menos malo que el
si que también, se parece a los
dos primeros ejemplos que cita-
mos del si por sino. La razón de
no ser castellano el si que tam-
bién es porque el que no tiene
explicación en nuestra lengua,
pues no es relativo ni conjun-
ción; por eso, los que emplean
el sí en vez de sÍ7io, omiten este
que: "No solumenfe pasaron lus
fuentes manantiales muy gran
cantidad de tierras habitadas y
desiertas, ffí también la misma
mar." (Torqucmada). "Es gran
prudencia poner no sólo los me-
dios que ba-stnn, ífí también los
que son de más y sobran." (Gil
de Godoy). Ambas cita** son del
V. Mir. Cuando no hay conlrar
](ci-i(ión. so u.sa curriontemonte
SIC
SIO
261
el que después del adv. éí, para
darle más fuerza, como se usa
también después del nó: Sí, que
me consta; Nó, que no quiero.
Sí (Por) o por nó, loe. adv.
"Por si ocurre o nó, o por si
puede o nó lograrse una cosa
contingente." Aquí la confun-
dimos con el m. adv. Por fas o
por nefas: "justa o injustamen-
te, a todo trance."
Siá (Mi). Véase Misiá.
Sibelina, f. Género de lana,
de pelo brillante y planchado.
No tenemos más datos.
Sibilítico, c.\, adj. No apa-
rece en el Dice, que sólo trae
sibilino, na: "perteneciente o re-
lativa a la sibila." Sibilítico se
usa como fig. en el sentido de
misterioso, oscuro, ininteligible,
con apariencias de grave, como
eran los oráculos de las sibilas.
Por eso se dice frase o sentencia
sibilítica, pensamiento ñbiUtico;
con sibilino no significaría lo
mismo. Marty Caballero notó
también la ausencia de este adj.
en el Dice.
Sicalíptico, ca, adj. Obsce-
no, lascivo, deshonesto. Siem-
pre se han buscado para expre-
sar &?tas ideas palabras más o
menos decentes, o por lo menos
ininteligibles para el común de
la sociedad, porque nunca al vi-
cio, que quiere seducir y atraer,
y hasta ganar dinero, le con\'le-
ne presentarse en toda su des-
nudez. Por eso, a.sí como se in-
ventaron las voces pornografía,
pornógrafo y pornográfico, for-
madas del griego, a la misma
lengua .«e acudió para formar el
adj. sicalíptico, ca: de '^'jxov,
higo, y y.cíkúrr:(^, revelar. En
Cejador y en Rodrigo Caro pue-
de verse el significado de higo
para este caso.
Sic ÍTUR AD ASTRA, loc. lati-
na. Literalmente: "Así se va a
los astros," esto es, así se llega a
la cumbre de la faina, a lo más
alto de la gloria. Es final de uno
de los versas de la Eneida y se
usa por lo general en sentido
irónico o jocoso. Merece entrar
en el Diec.
Sicofanta o sicofante, m.
Impostor, calumniador. Desde
la 13.° edición admtió el Dice,
la forma en a, que venía usán-
dose por lo menos desde el tiem-
po en que se escribió La Pícara
Justina.
Sicología, sicológico, sicólogo.
Los tres se escriben con ps, por-
que son derivados del griego
(p'j/;/), alma. — Véase Psicoló-
gico.
Sicómoro, m. Así, grave o
llana, traía esta palabra el Dice.
en todas sus ediciones hasta la
13.% inclusive; pero ahora la
14.° la declara esdrújula, sicó-
moro, conforme al latín y ai
griego Tjx.óiJLopo;. Acompañados
de todos los autores españoles,
prosadores y poetas, de los dic-
cionarios de la rima y hasta de
los naturalistas, apelamos de es-
ta resolución, contra la cual rnx>
.sublevamos diciendo y escribien-
do sicómoro. Cuando por tantos
siglos se ha usado así esta voz,
conforme a la acentuación ge-
nial del ca-stellano, que es la
grave, no es posible volver a la
2GÍ
SIC
SIE
ec^drújula de la etimología, mu-
cho menos cuando el segundo
elemento v-ópov, moral, se escri-
be también en griego con oine-
ga, v.cosov. Véaíe Hvjuera loca
en el art. Higuera.
SiC TRÁXSIT GLORIA MLXDI,
loe. latina. Así pasa la gloria del
numdo, es lo que dice, y con
gran verdad, su letra. Se pro-
nuncia esta frase en la ceremo-
nia de la consagración del Papa,
quemándose al mismo tiempo
unas pajas, símbolo de lo transi-
torio de la gloria humana. Es
digna de pasar al Dice, porque
es usada por todos.
SÍCUT ÉRAT IX PRINCIPIO, loC.
latina. Significa literalmente:
"Como era al principio," y es el
comienzo del versículo con que
se responde al Gloria Patri, et
Filio, et Spintui Sancto. "Así
es y así será, dijo Don Fernan-
do, por lo cual debe vuestra mer-
ced, señor Don Quijote, perdo-
nalle y reducille al gremio de su
gracia sícut érat in principio
antes que las tales visiones le sa-
ca.«en de juicio." (Quijote, p. I,
c. XLVI). Falta esta loe. en el
Dice, y bien puede admitirse en
su significado jmtpio y en el jo-
co.so que tiene en este pa-aje.
8ic vos xox voBis, loe. latina.
Literalmente se traduce: "Así
vosotros no para vosotros." Es
lioüiistiquio de verso ix;ntáme(ro
(luo, .st>gún la tradición, escribió
^'irgilio cuatro veces para iiue
otros lo completaran. No hnbii'n-
dolo hecho nadie, lo hizo el do
esta iiiancni ;
Sic rol non vobi* oidifícatis, aves.
Sic rof non roüj vellera fertis. oves.
S¡c ros non robm mellificatis, apes.
Sic ros non roói'í fertis aratrn, bove».
La ironía no podía ser más in-
geniosa y amarga, porque en
ella aludía el Mautuano a un
plagiario de sus versos, Batilo.
Nuestro pueblo expresa también
este mismo pensamiento eu &u
ir. proverbial Nadie sabe para
quien trabaja. Véasela en el art.
Saber. Pedimos al Dice, que ad-
mita la loe. Sic vos non robis,
por lo usada que es.
Sidéreo, rea, o sideral, adj.
Significan lo mismo: "pertene-
ciente o relativo a los a.stros, o
que con ellos tiene alguna seme-
janza." Pero el primero se visa
más en lenguaje científico y en
poesía.
Siega o segada, f. "Acción o
efecto de segar las niiescs; tiem-
po en que se siegan ; miese,? sega-
das."
SiEMHiíA, f. ■•.\ccióii O efecto
de sembrar; tiempo cu que .«e
.siembra; tierra .«embrada de
ciertos granos o semillas, hayan
o nó nacido." En esta 3.» acep.
es igual a sembrarlo, m. — El
dim. no es siembrita, como sue-
len decir algun<is. sino nirnib'-c-
cita. Véase Cuerpito.
Siempre, adv. de ticmiio. Sig-
nifica en castellano: "en todo o
en cualquier tiempo; en todo ca-
so o cuando menos;" y nada
más. La acep. de sin etwbargo,
no obütante, con foilo. que algu-
nos le dan, corresponde al tou-
ji.iirx francés. "Yo voy a salir,
pero Ud. siempre trabaje'" (sin
blE
SIE
263
embargo, a pesar de eso, traba-
je, o siga trabajando) ; "A pesar
de los consejos, siempre empren-
dió aquel viaje que le fué tan
fatal." (Aquí puede suprimirse
íin que haga falta). — Otras ve-
ces equivale a todavía, aún, y
tampoco es castellano. "¿Siem-
pre viv&s en la mi.inia ca.*a?
Siempre."
Siena, n. pr. de ciudad. Así
se llama en italiano esta ciudad
de Toscana; pero nuestros clási-
cos dijeron Seiia, más conforme
con el nombre latino Sena Julia,
y hasta hoy decimos: Santa Ca-
talina de Sena y San Bernardi-
na de Sena. He aquí algunas au-
toridades: "¿Qué culpa tenían
las ciudades de Genova y Sena?
. . .Habéis de saber que el ejér-
cito del Emperador dejó en Se-
na esa poca artillería que traía."
(•Juan de Valdés, Dos Diálogos,
págs. 370 y 403). "Mi nombre
es Rutilio, mi patria Sena, una
de las más famc^as ciudades de
Italia. . . Había en Sena un ca-
ballero rico." (Cervantes, Persi-
ks, 1 1, c. vni).
Mira en Toscana a Sena y a Florencia.
(Ercilla. U Aivnicnna. c. XXVIII;.
Uno que otro autor dijo Siena,
a la italiana, y así lo dicen tam-
bién algunos modernos, quizás
para diferenciarlo del Sena de
Francia, río y departamento,
Séquana, de los antiguos roma-
nos, como lo llamó también en
ca.stcllano el Maestro Oliva. Vé-
a.se Roán,
Sierpe, f. Serpollo. (Véase el
siguiente). Es acep. derivada de
la que tiene sierpe en Botánica:
"vá-stago que brota de las raíces
leñosas." Serpa o jerpa es "sai-
miento largo y estéril que echan
las vides por la parte de abajo y
junto al tronco." — Fig. y fam.,
individuo astuto, hábil. "¡ Qué
sierpe! É,«te es una sierpe." Es
acep. que se e.xplica con la reco-
nocida astucia de la serpiente.
Sierpería, f. Conjunto o reu-
nión de serpollos. El serpollo es
"cada una de las ramas nuevas
y lozanas que brotan al pie de
un árbol o en la parte por donde
se le ha podado. ¡| Renuevo, re-
toño de un árbol." Es vocablo
u.sado por el vulgo, que lo deriva
de sierpe; en lo cual no anda
tan lejos de la verdad, porque el
castellano serpollo se deriva del
latín sérpere, serpear.
Sierra, f. Sierra de huincha:
sierra de cinta. Véase Huincha.
— Muchas otras sierras se usan
aquí que no conoce el Dice; co-
mo la sierra circular, sierra de
contornear, sierra de calar, de
trozar, etc. — Muchos chilenos
dicen indebidamente asierra.
SiESNOÉs, m. Para hallarlo en
el Dice, hay que buscarlo en el
art. Ser, al fin : "Un .n es no es,
exproión con que se significa la
cortedad, pequenez o poquedad
de una cosa." Ya es tiempo de es-
cribirlo en una sola palabra, co-
mo lo hizo Baráibar (Memorias
déla Acad., t. IX, pág. 504) , ad-
virtiendo que .se usa más con el
artículo «•«.• porque ¿quién po-
dría lindar (ine se usa también
264
SI£
SIG
con el definido el? "El siesnoés
de dulce que me han dado no
alcanza para un dolor de mue-
las."
Siestear, n. ScMcar. Véase más
atrás. El error vulgar proviene
de derivarlo inmediatamente del
s. siesta, cuando estos segundos
derivados deben toniar:?e de la
etimología latina, que en este
caso es la voz sexta.
Siete, m. fam. Kasgón peque-
ño que se hace en la ropa, prm-
cipalmente en los pantalones. Se
llama así, porque generalmente
forma la figura de un 7. Rs l'al.-^o
pues el .'dignificado de "ano"' que,
como usado en Chile, dio a este
vocablo el argentino Segovia en
su obra Argentinismos.
SiETEC.vMis.\s, m. Véase Ñipa.
Sietecolores, m. "Este paja-
rillo (cyanotes Azarue) es, indu-
dablemente, el más hermoso de
los representantes de la avifauna
chilena. Tiene menos tamaño
que el chercán común y en su
plumaje hay por lo menos tan-
tos colores como los que indica
su nombre. Vive en las orillas
de las lagunas y en Tos pajonales
de todo Chile. Nunca remonta
su vuelo, sino que da saltos y pe-
qúeños volidos entre las ti>toraí.
y entre los tromcs. Es notable
no .sólo por la hermosura de .-íu
jilumaje, .-•ino que también por
.-u grito característico y por la
prolijidad con que fabrica su
nido. El grito del sietecolores es
muy fuerte y admira que pueda
.ser producido por .semejante yM
jarito. . . T,os sietecolores son
avecitas de carácter nuiv alegre
y están constantemente en mo-
vimiento." (Reed). No necesi-
tamos decir que este nombre de-
be pasar al Dice.
Sietecueros, m., y ú. t. en pl..
pero sin variar* de forma. Endu-
recimiento de la piel en la plan-
ta de los pies, distinto del que
produce el callo. Es voz usada en
Chile desde antiguo, pues la trae
el Dice, araucano de Febrés, que
es de 1765: "Coñinanvun. en-
fermedad de sietecueros." Y asi
mismo en la parte castellana. Se
usa también en Honduras, se-
gún se ve en Hündurcñwnos de
Alberto Membreño; y en Co-
lombia, pues Cuervo lo define:
"divieso o nacido que se forma
en el calcañar: nombre de va-
rias plantas niela.-'toniáceas."
Sietevenas, m. Nombre que se
da en algunas jiartes del Sur al
llantén, por la formación de sus
hojas, que tienen tres, cinco y
hasta siete nervaduras. Éstas son
)>ara el vulgo como otras tantas
vena-s.
vSiG.\, f. Acción o efecto de se-
guir a una persona o animal;
seguimiento. — A la siga, m.
adv. : en seguimiento o persecu-
ción ; en ]ios de, detrás o tras de.
Es usadísimo en Chile, aun en-
tre la gente culta, tanto en sen-
tido propio como en el fig. Así,
en el hogar doméstico, corren
los niños a la siga de sus madres
]>ara que les satisfagan su a])e-
tito de dulces o <'onfites; en el
colegio, los alumnos andan a la
.x/f/rt de sus Miao.-itros i)ara <)ue los
den recreo: cu el púl>lico de los
negocio.*, los acrce<l<'res van a la
SIG
SIL
265
siga de sus deudores para que
paguen siqíúera los intereses; y
hasta los fieles perros se dit<paran
de las casas a la siga de sus amos.
Una buena autoridad teneinoí?
en favor de este vocablo, y es el
Maestro Correas, que en 6U Arte
grande de la lengua cast. (pág.
272) escribió: "Y ellos [la gen-
te de la seguida y enamorada,
rufianes y sus consortes] se lla-
man de la seguida, y de la siga,
de la vida seguida, y de la vida
airada, porque siguen su gusto
y placer, y vida libre sin ley, y
su furia, y siguen y corren las
casas públicas, y aun porque son
seguidos y perseguidos de la jus-
ticia." El uso no es igual al de
Chile, pero sí el significado ge-
neral, derivado del v. seguir.
Pedimos pues que pase al Dice,
el vocablo siga con su modismo
A la siga. No hay por qvié asus-
tarse con el francés suite (a la
swite, en seguimiento o persecu-
ción de ; en pos de, después de,
en seguida de), así como no nos
a.su.«tamos con el v. suivre, que
tiene tantas aceps. iguales al
castellano seguir.
Signatario, ría, adj. y ú. t.
c. s. Desde la 13.* edición de!
Dice, está admitido con el sig-
nificado de '"firmante."
Significación, f. ¿Qué pien
san los hombres de sano enten-
dimiento cuando oyen hablar
de la gi-an significación política
que tuvo Fulano, de la alta sig-
nificación filosófica y literaria
(lo Zutano? Fama, autoridad,
renombre, nombradía, represen-
tación, valer, fué, sin duda, lo
que tuvieron, pero nó significa-
ción, que ésta la dejan los caste-
llanos para el lenguaje. Y en
prueba de ello, desentrañemos el
sentido del v. significar, del cual
sale el s. significación. Significar
es ser una cosa signo o indicio
de otra distinta, y por eso, en el
lenguaje, significar es ser una
palabra o frase signo o indicio
de la idea. Una sola acep. tiene
este v. aplicable a persona, y es:
"hacer saber, declarar o mani-
festar una cosa," como en este
te.xto de Cervantes: "Él me sig-
nificó que la señal que me daría
por donde yo entendiese que ha-
bía hallado el caballero que bus-
caba, sería enviarme el caballo
donde fuese con comodidad y
presteza." (Quijote, p. II, c.
XL). Dígase ahora si podría e.*-
te V. equivaler a tener autoridad
o representación, valer, sitponer,
como suelen emplearlo los mo-
dernos, siguiendo el mismo con-
cepto de la faka significación:
"Su nombre no significa nada en
la ciencia de hoy día; Los poe-
tas de entonces significaban mu-
cho."
Stlab.vr, n., SILABEAR, n. y a.,
y silabizar, n. ant. "Ir pronun-
ciando separadamente cada síla-
ba."
Silbante, adj. Es voz usada
por todos los gramáticos, lin-
güistas y filólogos paia calificar
las consonantes que en su .soni-
do tienen algo del silbo. Cejador
cuenta entre éstas la s, z, ch, j
y c en el sonido suave de ce, ci.
fJ. t. c. s. f. — Perteneciente o
relativo al sonido de estas letras.
266
SIL
SIL
Sonido silbante. — Falta esta voz
en el Dice. El adj. poético sibi-
lante (que silba, o suena a ma-
nera de silbo) es muy distinto.
Silbatina, f. No existe en catf-
tellano y dígase silba: manifes-
tación de desagrado y desapro-
bación que hace el público con
silbidos u otras demostraciones
ruidosas. Rechifla es la acción de
silbar con insistencia o de bur-
lar con extremo. — Es voz for-
mada con el sufijo ina por el es-
tilo de cachetina, azotaina o 020-
tina, versaina (no admitido to-
davía), sopapina, (chilenismo)
y otros. Ú. t. en el Perú y proba-
blemente en otros Estados de
Sud- América.
Silenciar, a. Callar, omitir,
pasar en silencio una cosa, no .
hacer mención de ella. "Anoche
causó un gran desorden un jo-
vencito cuyo nombre silencia-
mos; lie querido hacer conoce.r
del público hechos que no delien
silenciarse." (Diarios chilenos).
No lo admite el Dice, ni tiene
en su apoyo buenas autoridades.
8u formación es tan vic-io«a co-
mo la de influenciar, indulgen-
ciar, salvaguardiar y otros de e.s-
te jaez.
SiLEXTií, adj. poético. Silen-
cicso. callado; tranquilo, quieto,
sosegado. Es muy usado por los
poetas modernos, que hablan de
la silente noche, la silente luna,
los bosques y selvas silentes, etc.,
ote. Por su buen origen latino,
el adi. participio silens, tis, que
significa esto mismo, merece la
buena acogida del Dice.
SiLoincRo, m. No es incorrec-
to ni impropio, como creen algu-
nos. Desde la 1." edición del
Dice. ha.sta la 14." se ha dicho
indistintamente jilguero, silgue-
ro y sirguero: y en Andalucía,
hasta hoy dicen silguero los
campesina-^, según afirma Rodrí-
guez Marín. Incorrecto es cuan-
do se le hace eídrújulo: silguero
o jilguero, como dice aquí el
])ueblo. 'N'éanse Jilguerito y
Jilguero.
SÍLICE, En castellano es f.,
nó m., como lo hacen algunos,
aun en España. La confusión
proviene del francés, que distin-
gue entre le silex, guijarro, y la
silice, término químico: "com-
binación del silicio con el oxí-
geno." El latín silex, icis, que
dio origen a ambos vocablos, es
también m. y f.
Silicio, m. E.s<TÍto así es "me-
taloide que se extrae de la sílice,
amarillento, infusible, in.soluble
en el agua y más pesado que
ella." Nada tiene que ver con ci-
licio, saco de penitencia e instru-
mento de penitencia; .sin embar-
go, buenos autores e-spañoles, co-
mo el P. Sigüenza. Suárez de Fi-
gueroa, Gerardo Lobo, escribie-
ron este último con s (silicio).
Silo, 11). Caña de maíz, al-
falfa, trébol u otra liierba seme-
jante, aprensada y guardada
así en lugar ad hoc para fo-
rraje del ganado en el in-
vierno. Es ampliación del si-
lo castellano: "lugar subterrá-
neo y .sc<'o en donde se guarda el
trigo u otros granos o semilla;
lig., cuaKinier lugar subterráneo
y ob.scuro.'' Sibil signifi<-a taní-
SIL
SILL
267
bien : "pequeña despensa en las
cuevas, para conservar secas las
carnes y demás provisiones;
concavidad subterránea."
Silueta, f. Fué admitido por
primera vez en la 14.* edición
del Dice, con estas dos aceps. :
"dibujo sacado siguiendo los
contornos de la sombra de un
objeto, que suele ser una cara de
perfil : forma que presenta a la
vista la masa de un objeto obs-
curo cuando se proyecta sobre un
fondo claro." El nombre se usa-
ba en Chile y en todas partes
hacía muchos años. La etimolo-
gía, muy conocida ya y dada
también por el Dice, es el fran-
cés silhouette, de Silhouette, que
se hizo en 1754 como inspector
del Tesoro, y del cual tomaron
nombre muchas modas de su
tiempo. Fué también traductor
de Pope.
Silva, apellido. Aquí está Sil-
va, fr. fig. y fam. Se usa princi-
jíalmente en el comercio menu-
do para indicar la buena calidad
y abundancia de los artículos
que se venden. Por extensión, se
usa también cuando se quiere
alabar la bondad y abundancia
de otras cosas. El origen de la
fr. fué un letrero o rótulo que
con estas mismas palabras puso
en su despacho de chicha, y qü6
llegó a hacerse famoso, un co-
merciante de apellido Silva. —
.Tugando del vocablo, es corrien-
te decir de las personas de este
apellido: Hay Silvas que silban
bien y ha.ij Silvas qne silban
mal; es decir, hay Silva-s buenos
v Silvas malos.
SiLVAXo, m. í'. ni. en pl. En
la Mitología romana, semidiós
que habitaba en las selvas; de
donde deriva también el nom-
bre (silva, silvanus). Falta este
vocablo en el Dice, y no sabe-
mos por qué se omitiría, cuando
están incluidos todos sus congé-
neres: fauno, sátiro, tritón, cen-
tauro, d riada, o dríade, humadri-
ada o hamadñade, napea, ne-
reida, náyade, orea, oreada u
oréade. Como autoridades, basta
y sobra con estas dos: "En esto,
y en suspirar y llamar a los
Faunos y Siharws de aquellos
bosques, a las Ninfas de los
ríos se entretenía." (Quijote,
p. I, c. XXVI).
Diestros siitiros, faunos y íüranos.
(Ercilla, La Araucana).
SiLVESTRiNo, XA, adj. Aplíca-
se al individuo del instituto re-
ligioso fundado por San Silves-
tre abad y que profesa la estricta
observancia de la regla de San
Benito. Falta este vocablo en el
Dice.
Silvoso o selvoso, sa, adj.
"Propio de la selva. — Aplícase
al país o territorio en que tiaj
muchas selvas."
Silla, f. Silla upostólicar. Es
loe. igual a Sede apostólica y
Santa Sede, únicas que trae el
Dice, y que define: "jurisdicción
y potestad del Sumo Pontífice,
vicario de Cristo." Debe admi-
tinse también Silla apostólica,
que se usa lo misino que las
otras dos. — Silla de balanza es
en castellano mecedora, f. — Silla
268
SILL
SIM
de manos, que aquí se usa mala-
mente por litera, es: "vehículo
con asiento para una persona, a
manera de caja o de coc-he, y el
cual es llevado por hombres sos-
tenido en dos varas largas." —
Silla de la reina, que aquí se to-
ma por lo anterior, es: "asiento
que forman entre dos con laís
cuatro manos, asiendo cada uno
su muñeca y la del otro." — Silla
de tijera. Véase Piso.
Sillabus, m. Así se llama por
ántonoma.sia el catálogo o lista
de todos los errores, antiguos y
modernos, contra la fe, que pu-
blicó Pío IX en 1864. El nom-
bre procede del griego y por e^o
en latín se escribe syllatms (pro-
núnciese smabus) y significa
índice, catálogo. Como es voz
tan usada, debe admitirla el
Dice, en su verdadera forma,
Suffn.bus.
Sillazo, m., avmi. de .vllu.
Míis uííado y el único admitido
en el Dice, es silletazo: '"'golpe
dado con una silla."
Silletero, m. "Cada vnio do
los dos portadores de la silla de
manos." es la única accp. que le
da el Dice, olvidando la princi-
pal y más uisada. que aun el de
Aut^iridadcs, tan viejo como es,
Je reconoce: "el que vende, ade-
reza o hace las silletas." No de-
l>e confundir.«c esta acen. con
sillero: "el que hace silla.*; el
que las vendo," jmrque no es lo
mismo ,<nl}a que silleta.
Sillón, va, adj. Lo usan to-
dos en Chile, ignorantes e in.«-
tniídos. La voz castiza os ensi-
llado, da: "d ícese dol caballo o
de la yegua que tiene el lomo
hundido. Suele aplicarse por se-
mejanza, en el a*tilo fam.. a las
personas." Es lo contrario de
alomado, da: "dícese de la caba-
llería que tiene el lomo encor-
vado o arqueado hacia arriba
como el del cerdo." — Por la bue-
na formación y por el uso gene-
ral que tiene en Chile, recomen-
damos como buen provincialis-
mo el adj. sillón. En,s-illado tie-
ne el inconveniente de confun-
dirse con el part. del v. ensillar;
de suerte que, si uno dijera:
"Tengo un caballo ensillado,
monte en una yegua ensillada,"
nadie entendería que se habla-
ba de caballerías sillonas, y has-
ta el español .«e quedaría dudoso.
Simbollsmo, m. Admitido
desde la 13.» edición del Dice.
con esta definición : "sistema de
.-ímlx)los destinado a referir he-
chos o a expre-sar creencia*." De-
masiado vaga es la definición;
]ior lo cual no se sabe si se re-
fiere al simbolismo filosófico o al
simbolismo literario. — Don Le-
o[)oldo Augusto de Cueto usó la
voz simbólica., f., que no apare-
ce en el Dice, y que fue muy
usada en otras lenguas en las
controversias entre cat<)licos *'
firot estantes. "Estudiada ['''^rta
leyenda] en su significación in-
terna, es simplemente una lec-
ción de la simbólica cristiana."
K'nntic/as de Santa. María, in-
trod., c. III). La sinrhólica es el
coujunto de las símbolos de una
n^ligión, de un pueblo o de una
i'lKM'a (leterminaila, con su expli-
cación o significado.
SIM
SIM
i'd'j
Simbolista, com. Partidario
del simbolismo. — Adj., pertene-
ciente o relativo al simbolismo.
Literatura simbolista, poesía
simbolista. — Falta esta voz en
el Dice. Mientras delibera sobre
su admisión, vayan estas dos au-
toridades: "Mucho más que un
dramaturgo, es decir, un psicó-
logo y un espectador desintere-
sado de la vida, tin hacedor de
personalidades humanas y un
fíel rejiroductor del ambiente en
que tales personalidades respira-
sen, fué [Calderón] un gran
simbolista, un plasmador de ide-
as, un autor de personajes-tipos."
(Blanca de los Ríos). "Es Byr-
ne un simbolista que lee más a
Richepin que a Víctor Hugo."
(Ricardo Palma, Recuerdos de
España, En la Habana).
Bimestre, simestral. Formas
plebeyas de semestre y semestral.
SiMETRiZAR, a. Hacer que ha-
ya simetría o hacer simétrica
una cosa. "No oculta el autor
cierto esmero en simetrízar unas
oraciones con otras." (Capma-
ny, Teatro histórico-crítico, ha-
blando de Saavedra Fajardo).
No hallamos en el Dice, esle v.
Véa.«e Izar (Verbos en).
SlMILIA SIMÍLIBUS CURAN-
TUR, fr. latina. Es el principio
fundamental de la homeopatía
y significa: Lo semejante cura a
lo semejante; así como el de la
alopatía es: Contraria contrariis
curantur: Lo contrario cura a
lo contrario. Ninguna de estas
dos frases, que tan conocidas
son, se registra en el Dice.
SÍJiiLicAUEXciA, f. Escríbase
así; con acento en la primera i,
que es como debe pronunciarse.
Véase Acento, 7.°
Simoniaco, ca, adj. Simoníaco
y simioníacamente. Véase Afro-
disiaco. Simoniático, ca, significa
lo mismo que simoníaco, pero es
m^nos usado.
Simoan, m. Así lo escriben
los que lo toman del francés. Es
voz árabe, que en aquella lengua
suena si,mu7n y que el Dice, tie-
ne admitida desde la 13.^ edi-
ción en la forma simún: "vien-
to abrasador que suele soplar
en los desiertos de África y de
Arabia."
En alas del st7r.Ü7i veloz ae arroja.
(Bermúdez de Castro).
Cuando el .^imini de !a pasión lo mueve.
(Niiñez de Arce).
Simpatía, simpático, ca, sim-
patizar. Grande es el abuso que
se hace de estos tres vocablos, es-
pecialmente entre mujeres, por
no conocer su vei'dadero y pro-
pio significado. Los tres están
formados del griego 7:á&o?, que
significa lo que se siente o expe-
rimenta, y con más frecuencia,
dolor, enfermedad, aflic-ción, tris-
teza; de aquí patología, tratado
de kis enfemedade.s; patológico,
propio de los enfermos. Otra.s
veces significa pasión, en sus
diversas aceps., y de ahí patéti-
co, que excita las pasiones, apa-
tía, apático, sin pasiones, insen-
sibilidad, insensible. Otras veces
el -á&o; griego, tomado en buen
sentido, vale piedad, compasión,
inclinación, y de aquí los tres
270
SIM
SIM
vocablos que estudiamos: simpa-
tía, simpático y simpatizar, y
sus contrarios antipatía y anti-
pático. Por eso el Dice, define
muy bien la simpatía: "confor-
midad, inclinación o analogía
en una persona reí^ecto de los
afec-toá o sentimientos de otra;"
literalmente: sentir con, en com-
pañía de otro o como otro. Véase
pues si habrá en la simpatía lo
que generalmente se ve: gracia,
hermosura, cariño, amor, cuan-
do sólo es conformidad, inclina-
ción, analogía. Así mismo el adj.
simpático no significa agraciado,
que tiene gracia, atrayente, sino
conforme, semejante en senti-
mientos o afectos; y simpatizar
no et? sentir amor a otro, sino
avenirse, congeniar, conformarst
con otro. — Destiórrese tainbii'n el
galici.'^mo por, tan usado con el .s.
simpatía y el v. al mpnll-jn-.
'"Siento simpatía por Fulano,
Tengo sim])atía por Mengano,'
es en castellano simpatía om o
simpatizo con. Véase Por. —
Gran simpático: "sistema nervio-
so de la vida vegetativa e inde-
¡lendiente do la voluntad, el
cual existe en el hombre y
en los anímale.'? snperiore.'*."
Es término de Zoología admiti-
do desde la 13.» edición.
Simple, adj. Conviene hacer
público en Chile lo que dice de
esta voz la Círamát. <le la Acade-
mia, ya que el Dice, no lo repi-
te. "Simple, como adj., equiva-
lente de poco avisado, se usa pre-
cedido del nombre; v. gr. : ¡V"
t falta jo es tener un hijo simple!
Otras veces hace olido de noin
bre: v. gr., Mi vecino es un sim-
ple; A un simple, cualquiera le
engaña. Cuando significa senci-
llo, por contrapo-sición a compli-
cado, se pospone unas veces y
otras nó, pues decimos: Hay re-
glas simples y compuestas; A la
simple vista.; Por la simple ra-
zón. Cuando se aplica a ciertas
profesiones o categorías compa-
rándolas mentalmente con otras
superiores, es de rigor que se
anteponga al nombre. Decimos
en este concepto un simple sol-
dado, un simple alférez, una
simple criada; porque, .«i dijéra-
mos un soldado simple, etc., ex-
presaríamos ima idea nniy dife-
rente. Por igual razón y en el
propio sentido decimos un triste
salario, y nó un salario triste." —
El dim. es simplicísimo, ma, co-
mo el latín simplici.<<simus. Ex-
trañamos que el Dice, limite esta
forma a las aceps. 10." y !!.•
(manso, apacible e incauto;
mentecato y de poco discurso).
¿Querrá indicar con esto que pa-
ra las demás debe decirse simplí-
simo? No creemos que lo use
ningún español en ninguna
acep., pues aun jiara la primera
y fundamentad (puro, sin com-
posición) usamos la forma *o-
iiuida del latín. "Dios es vm ser
simplicí-'<iiiio. '
SiMi'LiKi('.\( lÚN. f. i.c falta
en el Dice, la acei>. de Liturgia.
Véa.«e Si.MPLiFic.\R.
SiMrLiKicAUO, n.\, adj., part.
de .s-implipcar. Ú. t. c. s. en la
acep. litúrgica omitida cu cl
Dice.
SiMi'i.ii ic.\iii»i{. HA, adj. y ú.
i
SIN
SIN
271
t. c. s. Que ííimplifica, eu el sig-
nificado general de este v., que
es: "hacer más sencilla, más fá-
cil o menoí complicada una co-
sa." Falta en el Dice, este voca-
blo.
SiiiPLiFic^R, a. Fáltale en el
Dice, la acep. litúrgica de "con-
vertir en simple el rito doble o
semidoble de un santo o fest.vi-
dad por alguna de las candas
que para ello señalan las rúbri-
cas.
SiMPLóx, XA, adj., aura, de
simple, en la acep. de "mente-
cato y de poco diácureo." Por ser
los chilenos tan aficionados a la
terminación on, ona, de los
adjs., preferimos simplón a sim-
ple en el uso corriente. Covarni-
bias incluyó también en su Te-
soro este aum., pero con dejo
picante: "Simplóx, el tonto, vo-
cablo bárbaro."
Simpo, ni. En Chiloé, hojita
de ralral o de maqui en que se
envuelve el tabaco mapuche pa-
ra fumarlo. Del araucano chum-
poln o thümpoln, arrollai', en-
volver o apañar. (Cavada).
Sinagoga, f. Falta en el Dice,
la acep. fig. sinónima de conci-
liábulo en su acep. t. fig. : "junta
de gentes que tratan de ejecutar
alguna cosa ilícita." Comprobé-
mo.<la con la autoridad de Sor
María de Agreda: "Ventilóse el
caso en aquella confusa sinago-
fjfj.'' (Mística Ciudad, p. I, 1. II,
c. XVIII, u." 692. Se trata de
una junta de demonios). Ee co-
mún en la Biblia u.sar en e.*te
sentido la voz sinagoga: "Syna-
yoga potentium quaesierunt ani-
mam meam,'' dice el Salmo
LXXXV, 14, que Valera tradu-
ce: "Conspiración de juertes
buscaron a mi alma." "Sijnago-
gae superborum non . . . sanitas"
(Eclesiástico, III, 30). "In sy-
iiagoga peccantium exardebit ig-
nis." (Id., XVI, 7). "Et non
sunt [judaei], sed sunt synago-
ga Satanae.' (Apocalipsis, II,
9). "Son la sinagoga de Sata-
nás," según vierte Valera. — En
Liturgia se designa con la paia-
Ijra Sinagoga, y en abreviatuir.
»S'., al pasionero que canta la
parte del pueblo y de los perso-
najes que no son Jesús ni el
Evangeli-sta.
SiNAÍ, n. pr. m. Ésta es la pro-
nunciación má-s propia, por ser
la más conforme con el hebreo,
y así trae este vocablo el Dice,
en los artículos Pentecostés y
Tabla, acep. 24. Como los Se-
tenta dijeron iivx y la Vulga-
ta Sin<i en muchas partes, los po-
etas españoles han dicho tam-
bién Sina y Siná, Sínai y Sinái;
pero la acentuación más general,
en poetas y prosistas, es la ver-
dadera: Sinai.
Sincere, m. En algunas par-
tes de Chile, significa lo que en
A'enezuela llaman lepe, esto es:
"golpe dado sobre la oreja con
los dedos índice y cordial, so-
nando el índice, al modo de lá-
tigo, contra el pulgar y el cor-
dial." (Gaicano). No le heiuu»
hallado etimología aceptable.
Sincero, ra, adj. Así pronun-
cia el pueblo y algunas per.sonas
educadas de cierta edad, como se
pronuncialia también en E.spa-
SIN
SIN
ña. Iriarte en varias de sus poe-
sías dijo sincero, y en una que
otra sincero; Forner y muchos
otroe de menos valor literario
dijeron así mismo sincero; en
muchas ediciones de prosistas se
lee también así, sin que conste
si ésa era la pronunciación del
autor o del editor. Mas, en me-
dio de esta confusión, loe mejo-
res autores, como Cervantes, Fr.
Luis de León y la Academia, di-
jeron siempre sincero, como es
en latín, sincérus, a, xim. Y has-
ta Bretón de los Llerreros llegó
a decir que
Kl uso
Autoriza ambas leyendas;
Mas yo no admito el esdrújulo.
(-V/ íecretario y yo, act. único, esc. ".*)
Síxcop.\, f. "Metaplasmo que
con.siste en suprimir una o más
letras en medio de un vocablo.
II En Música, enlace de dos so-
nidos iguales..." SÍNCOPE, m.
Su L" acep. e.s igual a la 1." do
sincopa; pero la 2.". que es la
más usada, es "pérdida repenti-
na del conocimiento y de la sen-
sibilidad, debida a la suspensión
siii)ita y momentánea de la ac-
ción del corazón.''
Sindéresis. Es f., y así lo
usan todos; sin embargo, se u.só
como lu., tal como ha .sucedido
con otras voces derivadas del
griego. "Podrá a.-iiniismo evitar
en ])artc la molestia que ])rocefle
del sindéresis roedor." (Suárcz
de ]''igucn>a, El ¡'imajcrn, ali\ii'
X). "Lo que aquí llamainos
afei'to llaman algunos centella
del sindéresis.'\í^Fr. Juan de los
Ángeles, Lucha espirituat, y. i,
c XI). Sindéresis significa:
"discreción, capacidad natural
para juzgar rectamente."
Sindicación, f. Acción o elec-
to de sindicar, principalmente
en la primera acep. de estís v.,
de "acusar o delattir." En uotk
vista que dio el fiscal del Conse-
jo de Indias sobre acusación al
Obispo Romero de ser desafecto
al rey, leemos: "Xo pretende [el
Obispo] se desprecie la sindica-
ción que se ha heclio . . . asegu-
rando unos y otros haber sido
esta sindicación una siniestra
impo.stura." (Cartas de los Obis-
pos al Rey, t. XX^'I, pág. 155,
Archivo del Arzobispa<lo de San-
tiago). El Dice, no trae esta voz
en ninguna acep.
Sindicada, f. "La Sindicada
Católica.'' Así se intitula una
revista, "órgano de los sindica-
tos femeninos de Santiago." Esto
vcK^ablo est4Í bien formado como
participio sustiuitivado del v.
sindicar, que desde la 13.* edi-
ción trae esta acep. : "sujetar
una cantidad de dinero o cierta
cantidad de valores o mercancías
a compromisos especiales para
negociarlos o venderlos."
Sindicato o sindicado, m.
"Junta de síndicos," dice sola-
mente el Dice. Esto ya lo sjibía-
nios, por lo menos desde ol tiem-
po de La Celestina, que en su
acto XIV dice: "Pues mira, si
mal has hocho, que hay sindica-
do en el cielo y en la tierra." Lo
que no (leíiiic el Dice, es el sindi-
cato de la moderna sociología,
SIN
SIN
que es: asociación formada para
defensa de los interesas económi-
cos de los individuos que la com-
ponen; conforme a la moderna
acep. del v. sindicar que acaba-
mos de ver. Así hay sindicatos
de panaderos, de la leche, de la
aguja, etc.
Sinembargo, m. adv. Lo más
común es escribirlo en dos pala-
bras (sin embargo), y a.?í lo
practica la Academia con los me-
jores autores. Puede admitir des-
pués de sí complemento con de
(sin embargo de lo dicho, de
eso, de esto), pero nó una pala-
bra que forme como concordan-
cia con el s. embargo, ni antes
ni después: Esto sin embargo;
Sin embargo la prohibición. Tal
concordancia sólo puede haceree
con embargante u obstante, que
son participios adjs. : No embar-
gante esto, No embargante la
prohibición; Esto no obstante,
No obstante la prohibición.
También puede decirse: Sin em-
bargo que estaba prohibido, o
sin embargo de que estaba.
Sise qua xon (Condición).
i Cuidado con decir en pl. Condi-
ciones sine qua non, porque es
como juntar el agua con el acei-
te! Los autores que escriben en
latín dice muy bien: Conditio-
nes sine quÁbius non; pero el cas-
tellano, que no conoce estas de-
clinaciones ni forma así sus plu-
rales, tiene que renunciar a usai
esta expresión en pl. y conten-
tarse con usar los adjs. o comple-
mentos equivalentes: indispen-
liüble, imprescindible, absoluta,
L>ic.t. de Chil., t. V.
esencial, de toda necesidad, de
que no se puede prescindir.
Sinfín, m. Número incalcu-
lable de personas o cosas; o lo
que es igual, sinnúmero. Usadí-
simo es este vocablo por todos
los españoles contemporáneos
(Cejador, Blasco, Pardo Bazán,
SilveUi, Pereda, Pérez Galdós,
Piodríguez Marín, Menéndez Pi-
dal, etc.) Lo usó también el atil-
dado Montalvo, ecuatoriano, y
hasta el clásico P. Mir: "Cuervo,
por congraciarse con la corriente
moda, trató de justificar t(?i sin-
fín de galicismos, porque los vio
usados por escritores modernos."
(El Centenario quijotesco, X).
Pero hay todavía autoridades
más antiguas y venerandas:
"Hay un sin fin de tormentos
para los malos." (Jarque, El
Orador, t. IV, invect. XI, § 11).
Decidme: ¿cuánto número Je edades
ISnfunda el matrimonio en solo un úia?
Un antiyer soltero ser solía,
Y hoy casado, un sinfm de Navidades
Han puesto dos marchitas voluntades,
Y más de mil antaños en la mía.
(Quevedo, Soneto Hastio de un casado al ter-
cer día).
Tenía según parece.
Troce [puntos] el Príncipe, y no oso
Pedir más, con que perdiú.
Pero se quedó en sus trece;
Y, aunque más perdiera, es Ilino
Que allí perdiera un sin/in;
Pues con la flor del jazmín
Le ganaras por la mano.
(Moreto, .infioco y Svleuco, 11 1. 2.')
El tiempo es lireve y yo largo,
Y así he de dejar por fuerza
De alabar tantos ingenios
Que en un ñnfin procediera.
(Rojas, Viaje entretenido. 1. I).
¡8
274
SIN
SIN
El significado que tiene aquí es
el mismo de la fr. Proceder en
infinito (qvie se usa pai'a pon-
derar lo dilatado o interminable
de una cosa) ; casi lo mismo que
cuando se dice: Para s('cula sin
fin. Véase el texto siguiente del
mismo autor, 1. c, donde le da
otro significado más ingenioso
todavía, el del m. adv. al fin, pe-
ro en realidad sin fin:
Maa las diosas, como nobles.
y al sinjiíi, como mujeres.
Que ya saben en que' caen
Estos dimes y diretes,
No haciendo arrumacos desto,
Les dicen que no se alteren.
El falso Avellaneda usó este
nombre como f., como -«e usaba
entonce* el simple fin (la fin del
mundo).
Puesto que había una ítn/in de días
Que la faina escondía en libros mudos
Los fechos más sin tino y cabezudos
Que se han visto de Ulescaa hasta Olías...
{Quijute apócri/u. al principio).
Valbuena, en su Bernurdo, 1.
XX, lo U.SÓ como adj.:
Ma», del sin fin deteo arrebatado,
Que allí en tan varios trances le ha traído...
Éste es el único uso que le reco-
noce el Dice, pues lo define:
"Sin fin, loe. fig. : sin núiia-ro,
innumerables." E.sle último adj.
en pl. no está bien en la defini-
ción, porque ya acabamos de ver
que sin fin se usa tambicn con
nombras en singular, como dc-
xeo; y así tiene que ser, jiorque
es del mi.-^mo valor sintártico
(jue sin par, sin iyuíd, slu ejem-
plar, sin cuento, que se junt^ui
con sustantivos en singular.
Ésti es de los cristianos
Jai sinjtn intfrceileiite,
lObta ruega cuniunmenCe
Por los justos e mundanos,
dijo un poeta del siglo XV,
Juan Agraz, hablando de la
A'irgen María. (Col. de Foulché-
Delbosc, t. II, pág. 207.»).— En
vi-sta del uso antiguo y moderno
de sinfín c. s., no podrá ya el
Dice, retardar su admisión; y
con ello no hará sino agregar
una voz más a las muchas stfuie-
jantes que hay formadas con la
misma prep. sin: sinrazón, f-in-
sahoT, sinnúmero, sinju^ticia
ant., sinvergüenza (admitido en
la 14." edición). Hasta el mo-
dismo sin cuento ha sido usado
como s. por el P. Mir: "Al Vo-
cabulario español le faltan un
sin cuento de voces" (El Centt-
nnrio quijotesco, X), y por Ce-
jatior: "La riza que hace la vi-
ruela échase bien de ver por el
sincuento de caras picadas que
por todas partes hallaréis." (fa-
s'i volantes, pág. 144). Juan de
Mena usó el .•'. sin medida (fal-
ta de medida), formado de la
misma manera:
Pup« ya. iKirq'io ve.i In lii >¡n mn/i>/a,
L:i casa nii' muestra do anda tu lueda.
(l:l Liihrrlnln ,!e /»r/i.i.«. oct. 15.*)
Véase Sinvergüenza.
Sinfinidad, f. Formado del
anterior, se u.sv entre el luieblo
csi)añnl en el mismo sentido de
infinidad, fig. : "gran número y
blN
SIN
muchedumbre de cosas o perso-
nas." "Le pido al Señor que te
haga más rico de lo que eres;
que vendas sinfinidá de Sema-
nas." (Pérez Galdós, 3Iiserícor-
dia, III). Menéndez Pidal lo da
también como vulgar. (Manual,
n.° 86). Nuestro vulgo, que no
conoce este vocablo, ha formado
uno más original: sunimio, de
sinnilmero. ^'éase Inmundicia.
Singa (A la), m. adv. £n
Chiloé, modo de navegar una
embarcación cuando va avanzan-
do por los movimientos de dere-
cha a izquierda y viceversa, que
imprime a la bayona, afianzada
en la popa, aquel que la dirige.
Es forma corrupta procedente
de singlar: "navegai", andar la
nave con rumbo determinado."
(Cavada). En hoja suelta, agre-
gada, dice este autor que hay
también v. singar, de uso co-
rriente en todas partes, a pesar
de no traerlo el Dice, de la Real
iVcademia, y que varios diccio-
narios traen singar y cingar.
Pereda y la 14." edición del
Dice, académico traen cinglar,
como igual a singlar.
Six Hi'Eso (La). Véase IIue-
po.
Siniestrado, da, adj. Que ha
padecido siniestro, en la acep.
que Cí^ta última voz tiene en el
(omercio: "avería grave o pérdi-
da de mercancías, especialmente
en el mar, por naufragio vi otro
contratiempo." Aplicándose la
voz siniestro a las mercancías,
¿será propio aplicar a las perso-
nas el mal formado adj.? Así lo
hizo el que escribió: "Veinte mií
o más siniestrados," en vez de
damnificados, perjudicados. Si
se trata de las mercancías mis-
mas, puede usarse el part. ave-
riado, da, pues averiarse signifi-
ca: "maltratarse o echarse a per-
der alguna cosa. Dícese más lo-
munmente de los géneros y mer-
caderías que se llevan en los bu-
ques.'' Si se trata del individuo
que ha padecido naufragio o
tormenta, dígase náufrago, ya.
¿A dónde iríamos a parar si de
cada s. tuviéramos que formar
necesariamente un v. o partici-
pio? Así lo practican los que di-
cen alumno becado, rosario in-
dulgenciado, casa terremoteada,
escrito moteado, salvaguardiar
los intereses de, silenciar tales o
cuales hechos; y por este camino
tendrán que llegar a formar ver-
bos como calzonar, hacer calzo-
nes, camisar, hacer camisas, co-
mo les decía con su acostumbra-
da ironía Don Juan Valera.
Sixo, conj. adversativa. No
deben confundirse sino, si no y
si nó. La primera denota adver-
sidad o excepción: "No quiero
guerra, sino paz; Nadie lo sabe
sino Antonio." Si no son dos pa-
labras (si, conj. condicional, y
no, adv. de negación), y se co-
noce que son dos palabras, en
que pueden separarse e interca-
larse otras sin que varíe el sen-
tido. "Para todo hay remedio,
si no es para la muerte," se pue-
de decir: si acaso no es, si por
ventura no es. "No las toques, si
no quieres dejar la \'ida en pago
de tanto atrevimiento:" si es
que no quieres, .fi acaso no quie-
276
SIN
SIN
re?. Si nó es una proposición
elíptica y, por tanto, debe sepa-
rarse por comas: ''Vente tem-
prano, porque, si nó, peligra tu
vida:" si no te vienes temprano.
"Díjole que se rindiese; si nó,
que le cortaría la cabeza:"' si no
se rendía. Algunos no acentúan
el no; pero la fuerza con que se
pronuncia por carecer de verbo,
lo está pidiendo a gritos. — ''Hay
oraciones negativas, dice Bello,
en que el sino redunda manifies-
tamente: No dudo sino que, poi
710 dudo que; No se me puede
quitar del pensamiento sino
que, por no se me pu-ede quitar
del pensamiento que. Con esta
construcción se hace decir al si-
no lo contrario de lo que debie-
ra; pues No dudo sino que,
significa propiamente la sola co-
sa que dudo es que. Este pleo-
nasmo es de poco uso en el día
[de hoy], y vale más evitarlo."
"No tuvo Bello razón en su ms-
tancia, dice el Padre Mir, cuan-
do mostróse amostazado con la
forma sino que, hasta el extremo
de notarla de pleonasmo. No es
pleonasmo, sino valerosa afirma-
ción que remacha la verdad
enunciada. La proposición No
dudo sino que haij Dios viene a
significar: Muy lejos e4oy de
dudar que hay Dios, tengo pa-
ra mí por muy sin duda que
hay Dios. Bello dejóse en el tin-
tero el no, cuando dijo: no dib-
do sino que significa propiamen-
te la sola cosa que dudo es que;
debió lialjer dicho: la sola cosa
que no dudo es que. T^a razón es
llani.simn. T^a propcvicióu No
dudo sino que hay Dios, antes
es elíptica que pleonástica. Ha-
ce este sentido: Yo no dudo que
hay Dios; pero, si en algo hu-
biera de poner duda, no la pon-
dría en que hay Dios, de todo
dudaría, sino de que hay Dios,
y así no dudo sino que hay Dios.-
no dudo, antes afirmo que hay
Dios... Bello... dio pniebas
de haber meditado poco la fuer-
za del non dubito quin de los
íatinos, que sirvió de guía al ar-
tificio de los clásicos; porque ¿de
dónde saca él que la frase no du-
do sino que significa propiameit
te lo que él dice y nó otra cosa'.'
De los mismos clásicas, tan con-
testes en interpretar el quin la-
tino, como concordes en el uso
de su interpretación, no lo podía
Bello sacar; sacóselo de la cabe-
za o del andar ordinario de la
partículo sino." (Prontuario,
art. Sólo que). — ¿Cómo debe
pronunciarse el sino adversati-
vo"? ¿Es grave o agudo'? Lomo
grave lo ha esícrito siempre la
Academia y así lo han usivdo los
principales autores; mas no fal-
tan poetas, como Calderón de
la Barca, Moreto, Martínez de la
Rosa, que al fin de verso han di-
cho sino. En las Ol>ras de D
Juan de Iriarte, publicadas por
sus sol)rinos. se escribió también
invariablemente sino. Pero el
que más }>i>pularizó esta niaia
pronunciación fué Salva, que
en su CJraniática dio coim»
agudas las conjunciones (fioi-
que, porque (causíal) y sino,
"siguiciidi) su acentuación pro
viiiciiil, ciMitrii In clásicii «v-
SIN
SIN
277
pañola," como .«e lo eí'hó en ros-
tro el colombiano Caro. En efec-
to, en valenciano, que era el dia-
lecto de Salva, se dice sinos.
Contra los poetas que en verso
han dicho sino, opongamos la
autoridad de Fr. Luis de León :
Hay otros de más tosco injfenio y duro,
No nacen $ino de simiente puesta.
I Geórgica) de Virgilio 1. II).
El Maestro Gonzalo Correas trae
el refrán "Un pero, un sino,
no hay a quién no le vino,"
donde, por la consonancia, se ve
clara la acentuación grave. Vé-
anse AuxQiE y Porque.
SÍNODO, m. y nó f., como lo
fué antiguamente, conforme ai
griego y al latín. Fáltale en el
Dice, la acep. de "colección de
los decretos y disposiciones de
un sínodo," que se usa en todo
el mundo y que. niutatis mutan-
(lis. dio el Dice, a Concilio. — Es
chilenismo sínodo en el signifi-
cado de "renta que asigna el
Gobierno civil a algunos párro-
cos y vicepárrocos y otros minis-
tros del culto que la tienen muy
escasa de las demás entrada.?
eclesiásticas." Decimos chilenis-
mo en el sentido de que actual-
mente sólo en Chile se u.'^a (no
nos consta de los demás países),
pues al principio se usó en Espa-
ña y de allá vino en las leyes
que se dieron para estas Indias.
"Los estipendios y sy nodos se-
ñalados a los Curas y Doctrine-
ros de Pueblos de Indios, son
bastantes para su congrua .sus-
tentación." (Eecop. de India/í, 1.
I, tít. XIII, 1. 13). El Dice, de
Autoridadas, que en la voz Con-
grua trae esta cita, no le da a
sínodo la respectiva acep. He
aquí otra autoridad: "Para di-
cho pensamiento [de atender a
tres iglesias en tierra de indios]
conviene buscar tres clérigos o
tres rcligioi=os que secularicen,
de edad madura, que quieran de-
dicarse a tan alta obra en unos
terrenos de tanta, soledad y con
el corto sínodo de doscientos pe-
sos." (Tomás de Anguiano, Go-
bernador Intendente de Hon-
duras, 1." de Julio de 1798, Ar-
chivo de Indias). Las mismas
palabras repiten otros dos infor-
manteí- de esta comunicación.
La etimología griega de sínodo,
que, además de reunión, signifi-
ca x'iático ((T'jvofió?, de tuv, con,
y 0^6;, camino: que acompaña
en el camino), favorece también
esta acep., que fué usadísima en
América durante el período co-
lonial.— Santo Sínodo: en Ru-
sia, junta de obispos que reside
en la capital del imperio y re-
suelve todo lo concerniente a la
religión. Es la autoridad religio-
sa más alta, pero sometida al
Czar, que es allá el sumo pontí-
fice. Falta esta acep. en el Dice.
SixoNiMisTA, com. Persona
que escribe .sobre sinónimos o
que es muy versada en ellos. Vo-
cablo bien formado y necesario.
SixóPTico, adj. y ú. t. c. s.
Aplícase a los tres primeros
evangelios, de San Mateo, San
Marcos y San Lucas, y también
a los tres evangelistas. Es acep.
corriente entre es(>riturarios v
2T8
SIN
SIN
teólogos y urge incluirla en el
Dice. El origen de ella es el ti-
tulo de sinopsis (lo que ee ve de
una íola mirada), que se dio a
varias obras que se publicaion
sobre las semejanzas de las tres
primeros evangelios entre sí y a
diferencia del de San Juan. Ge-
neralmente se han impreso a
tres columnas, a fin de hacer no-
tar en trozos paralelos las seme-
janzas de los pasajes.
SÍNTESIS, f. Nótese que las dos
aceps. que le da el Dice, (com-
pf>sición de un todo por la reu-
nión de sus partes; suma o com-
pendio de una materia o cosa)
son en sentido recto o propio y
lió enelfig. Por consigniente, de-
cir, como Severo Catalina, que
"el amor de la madre cristiana,
es la síntesis de todos los amo-
res,'' no es hablar en cristiano
sino en griego; en cristiano se-
ría: h cifra de todos los amores,
en él se cifran los demás amores.
Sinvergüenza, adj. y ú. t. c.
s. Picaro, bribón. Así fué admi-
tido en la 14." ■ dición del Dkv.
e-te vocablo, que ya era de uso
general en España y América.
No había motivo alguno i)ara
hacerle asco, pues está perfecta-
mente formado del complemen-
to sin verf/üenzfi, aplicado a per-
sona, y es saViido que los comjjlc-
mcnto- de esta clase equivalen a
\n\ adj. A.SÍ. hombre de juicio \a-
ic hombre jiüviosn; hombre de
honnr, honrado o pundonoroso;
como el latín modicae fidd.
(homlirc) d-e poca fe, desconfia-
ih), (>\pre.sión con que Cristo re-
].rcudió a San rc<lro (Mako,
XIV, o). En los clásicos son co-
rrientes estos complementos:
Si desdicha» consolasen,
¡Cuánto coniuelo temía
El tinrmtura de nu'l
(Luis de Vivero, siglo XV).
Ante el altar de Jovc, rl t>n sotitgo
Príamo degollado ya se vía.
(Sánchez Viana, Meiamnrfoiis, 1. XIHV
,-Quc dices, loco, villano,
Atrevido. >iii refpelo?
(Moreto. El ihs'in con el ileidni. III, fi")
Alt/'hi .'iíi almn que aguarde
Lo que espeíamos los dos.
(Tirso, Quien calla otorga, I. 15.*)
¡Oh padre! deteneos, y vuestra espada
No hiere a un hombre justo y tan tin culpa.
(Cionz. Pérez, I.a ('Urea. 1. XXI H.
Este mismo clásico empleaba
también el sin vergüenza con
tanta libertad como ahora, se
gún se ve en la misma obra (dis-
tintos libros) :
Me vuelve el dote grande que le he dado
Por c.iusa de su hija s!n rergiienza
Y aquella rin ren/ünza fuese luego
Por ser pohre, atrevido y tin Kcrgñema
Llamando a su criada, le decía:
Perra, mala, atrevida, fin rrrí'" iici,
Y ti» temor
Siennii-c atendiendo en-in''o llegarí.i
El tienii«i de poner la mimo fuTte
A aquella gente mala y sin rergümzn.
Mas, no dejados los juego».
Quieras, Musa íin rergíirmn.
Repetir lo» triste» dones
Del canUr de la isla Cea,
(Rodr. Caro, Diat geniale.: diiíl. V1,5 /I).
Y darse fíe' »ín ír.i/ pueblo precito
Ciinipliee» en la culpa y el delito.
(Valljuena,£í íirinnnloA. XXM).
SIN
SIQ
279
Como los adjs. latinoí que for-
mó Horacio en su Arte poética:
exlex, sin ley, y exspcs, sin espe-
ranza :
Spectiitor. func'usque sacris, et potus et
ej/fx
¿Quid hoc, si fracíis euutut cx.''peá
Navibus aere Jato, qui pingituí?
"¿Sin ventura yo! dijo Don
Quijote, oyendo las triste,? nue-
vas." (Quijote, p. I, c. XVIII).
"Yo, tan descarado y sin ver-
giienza, que, siendo el mav';r de
los pecadores, no trato de .satis-
facer más que todos." (Nierem-
berg, De la adoración en espíri-
tu y verdad, 1. II, c. XX). "Mi-
ra cuan sin vergüenza se adelantó
primero que todos, y, llegado al
buen Maestro, lo vendió con be-
so de falsa paz." (Granada, De
la oración y consid., p. I, c. X).
"Qi;eda j-a éste por ladrón cuu-
firmado. por pésimo sm reint.-
di.." "Como sin letras, he me-
nester vuestra enseñanza." "No
hay furia tan tremenda como
un juez primerizo . . . , desnudo
de piedad, de consideración, sin,
Dios, sin ley ni miedo." (Suá-
rez de Figueroa, El Pasajero,
alivio I, II y VI). Y así hablan
también todos los modernos: ec
sin conciencia, algún sin alma
(Pícara Justina), al sin favor
(Donado hablador), la sin rival,
la sin comparación, palabra sin
malicia, virgen sin mancha o
sin mancilla, precio sin compe-
tencia, hombre sin influencia,
sin poder; la muy sin vergüen-
za, por sinvergüenza, ¡sinver-
güenzas! (Peieda), ese sinver-
güenza (Pérez Galdós), etc., etc.
— No son pocos los derivados
que en el lenguaje fam. y en el
vulgar se han formado del adj.
únvergüenza: en el mismo Gal-
dós leemos: "ricos sinvergonzo-
nazos ; borrachona, sinvergüen-
zonaza;" sinvergüenzón, en Pe-
reda : sinvergüencería, en Vale-
ra : sinvergüencería, dice Hart-
zenbuseh que se lo oyó en el pul-
pito a un celebérrimo predicador ;
sinvergoncería, pero mucho
más sinvergüenzura, se oyen
también como corrientes en Chi-
le, y lias'a en el lenguaje litera-
rio. Tales heces de lenguaje no
pueden tener cabida en un dic-
cionario serio. Véase Sinfík,
que tiene la misma formación
que sinvergüenza.
SiÓN, f., fig. Acompañado do
los adjs. celestial, celeste, alta y
otros parecido*, significa paraíso,
gloria, cielo, como mansión de
la eterna bienaventuranza. Si se
da esta acep. a Jerusalén (véase
en su lugar), con mayor razón
debe daree a Sión, que era la coli-
na más alta de la ciudad de Jeru-
salén y en la cual estaban edifica-
dos la cindadela y el templo. —
La recta pronunciación de este
vocablo es en dos sílabos y agu-
do, Sión, como lo usaron y usan
los mejores prosistas y poetas;
por consiguiente, quedan repro-
badas las formas Síon, y Sión
(mono.sílaljo).
SiQUEMiTA, com. Natural de
Siquem, ciudad de .Judea y cer-
cana al monte Hebal. ' I adj.
Perteneciente a Siquem o sus
habitantes. Falta en el Dice.
280
SIR
SIR
Siquimiriqui, m. En Chiloé,
cierto baile. Se baila entre dos,
zapateando y redoblando como
en la sajuriana. (Carada, que le
da la si.iíuiente letra:
Un cadete se ha perdido.
¿DiSnde lo llegue' a encontrar?
Dentro tu pecho escondido.
;Qa, vihuela famosa,
Prepara bien tu tañido.
Siquimiriqui
Y pt)lv(im:niqui,
Siquimiriqui
Y polvo miniqui.
La voz es de formación capri-
cho.'?a, como tantas otras que i?c
Uían en cantos y danza?. Véase
M.AXSEQUE.
SiR, SiKE. Majestad. "Trata-
miento de soberano, que tiene
uso principalmente en Francia
e Inglaterra, y se halla en mu-
chos de nuestros autore»-'.'' A.-ícl
Dice, de Autoridades, y así de-
bería repetirlo el de hoy, porque
tfub«iíften las mi.smas razones.
SiRKX.v, f. "Pito de vapor que
so emplea en los buques y en
las co.stas i)ara hacer señales.''
Es la 3." acep. que a este vocablo
da el Dice, pero como término
de Marina .-solamente. Le adver-
timos que muchas máquiniis de
tierra tienen también e-te mi.<-
mo pito o .'^illwto de va}x>r y que
•■'e llama »iren<i.; lo hemos vistf.
011 máquinas de fábricas y en
máquinas ])iira apagar inceil-
dios, y lo usan para llamar a su
líente. — Falta ti!ml>ién la ace¡).
lig. de "mujer que halaga y
cmbelcsi cnn la (bilzura de su
canto."
SiREXO, m., fig. y fam. Hom-
bre que halaga y embelesa con
la dulzura de su canto. Tres ve-
ces, por lo menos, aparece en
La Pícara Justina, y ni una sola
en el Dice.
Siriaco, ca, adj. "Natural de
Siria. Ú. t. c. s. 1 1 Perteneciente
a esta región de Asia. 1 1 Dícese
especialmente de la lengua ha-
blada por los antiguos siriacos.
Ü. t. c. s. m." No podemos asen-
tir a esta acentuación del Dice.
y preferimos la esdrújula (siria-
co, ca). que es también la del la-
tín sj/ríacvs. Véase Afrodisiaco.
Cuando estos nombres pa-^aw ^
boca del vulgo, entonce-^, por lo
general, toman la acentuación
llana o grave, que es la caracte-
rística del ca-^tellano: pero,
mientras se conservan entre la
gente culta, deben pronunciarse
como son. Así, en este caso, el
término vulgar es mrio, ria, y ci
culto, siiíaco, ca. Por e^ta misma
razón el nombre propio Ciriaco,
que es corriente en el pueblo,
aunque en griego y en latín es
esdrú]ulo (Cyrí'jcus, igual en
significado a Dominicxis, Do-
mingo), en el lenguaje general
so hizo grave.
Sirilla, f. En Ciiilué, cierto
baile. Se baila entre cuatro, con
pañuelo. za])ateo y redoble. Tie-
ne tres vueltas.
¿Sirillas me pidesy
,;Curfl de ellii» quieres?
Son uiuti nniaiilliui
Y otra» son verdes.
Relín tirano.
Como p«i»ií el invieriifi,
l'iiMÍ el vcL.no.
SIR
SIT
281
Todo es de Cavada, quien tam-
bién advierte que el vocablo es
forma corrupta de segiudiUa.
Sirria, f. Muy diestro o hábil,
especialmente en los juegos. Ü.
m. entre muchachos, y princi-
palmente en el juego de las boli-
tas. Ksto hace pensar que la eti-
mología pueda ser el castellano
sirria o sirle: excremento del
ganado lanar y cabrío."
Sirvienta, f. "Mujer dedica-
da al ser^■icio doméstico." Sir-
viente, m. "El que está dedica-
do al servicio doméstico." Así el
Dice. Dejen pues sus escrúpulos
los que no se atreven a decir la
sirvienta, alegando que el nom-
bre, como participio que es en
su origen, debe mantenerse in-
variable. Así lo practicaron al-
gunas clásicos, como Calderón
de la Barca, que dijo:
Entr($ de una sirviente acompañado.
{Lor empeños de un acasu, III, 4.")
Sin embargo, Timoneda (1559)
decía ya en su tiempo:
— ¿Qne dices?
— Que soy pagada
Y contenta
De ponenne a toda afrenta,
Pues se' que tu voluntad
Se funda en toda bondad:
Mándame como a sinnenla.
[ComeJiii llamad-i Aiirc'.iu, jorn. 1).
Véanse Postulanta, Kegexta
y Represextanta. — Sirviente,
m. En Car])intcría chilena e^
i<5:ual a Muchacho, 1.» aceo. y a
Sargento. — Sirviente de mano.
*.'éase Maxo.
SiSER.A, f. Costurera que cose
las mangas en las sisas. — Sisa,
en esta acep., es "sesgadnra he-
día en la tela de las prendas de
vestir para que ajusten bien aJ
cuerpo, y especialmente corte
curvo correspondiente a la parte
de los sobacos." Como ésta es
costura más difícil, en los talle-
res se hace por costureras más
diestras, y éstas se llaman sise-
ras, y así tendrá que aí'eptarlo el
Dice.
SísiFO, n. pr. m. Ví-a^e Pe-
ñasco.
Sismólogo, m. Falta en el
Dice. Véase Seísmico.
Sistemadamente,adv. de m.
Sistemáticamente: de modo sis-
temático.
Sistematización, f. Acción o
efecto de sistematizar. No tiene
el Dice, por qué excluirlo.
Sistemar, a. "Son atribuciones
del director gerente. . . sistemar
la contabilidad y establecer pro-
cedimientos regulares para el
buen orden de las operaciones."
{Reglamento de cierto banco).
En castellano no hay más que
sisfemutizar: "reducir a sistema."
Sisto n. pr. m. Sixto, y su
derivado Sixtina. Esta foriua
adoptó el castellano de la latina
Xiistus, derivada del griego,
trastrocando x-s en s-x.
Sitiar, a. Conjúgase sitio, si-
tias, sitie, etc., guardando el mis-
mo acento del s. sitio. Nuestro
vulgo, que hace en ear pai'a la
conjugación todos los verbos en
iar, dice siteo, sitean. Por dicha,
no usa casi este v.
Sitio, m. Lugar en que veii-
2Ri'
SIT
SIT
de sus baratijas el pacotillero
en los vapores. Acep. chilena
bien empleada, porque la 1."
que el Dice, da a sitio es "lugar."
— Comprar sitio uno, fr. fig. y
fam.. corriente en Chile: darse
un porrazo cayendo en el suelo,
principailmente cuando se va a
pie o a caballo. ".Aunque el te-
rreno es tan pedregoso, no faltó
quien quiso comprar un sitio."
{Relación de la Visita diocesana
del Illmo. Sr. Alday, 23 de Abril
de 1757). Tan antiguo es el uso
de esta fr. entre nosotros, y así
perdura liasta. hoy. manteniendo
el buen humor de los que la
usan y la oyen. .Jotabeche dijo
también: "Las niñas van com-
prando sitio de cuadra en cuadra
y cayendo, jamás a su gusto,
pero siempre al de todos; nimca
como el gato, siempre como ca-
rruaje que se vuelca." (Art. Ta(s
solidas a paseos). Por .«er tan
bien formada e ingeniosa esta
fr., merece la acogida del Dice,
aunque ya tenga la lengua mu-
chas otras para expresar esta
misma idea; como .=on: Dar una
costalada o un costalazo. Dar de
hocicos o de ojos. Caer de larnn
a larqo, fíesar la tierra. Rodar
por el si'clo, Medir el suelo con
las e.tnafdns. etc., etc. ¡ Con qué
gracia lo dijo Lope do Vega en
c-ta Iclrilla!
El D.nvi.! V lifiit".
A niyas niclrníi
Gigante* itt inaHos
Mh'rtí la tierra.
^fiís graciosa aún es la descrin-
cii'm do Cervantes: "Llega Ci-
Jiii'm a .Úrica, tropieza en sallan-
do en tierra, tic'nenlo por mal
agüero sus .foldados; pero él,
abrazándose con el suelo, dijo:
no te me podrá.s huir, África,
porque te tengo asida y entre
mis brazos.'" (Quijote, p. II, c.
LVIII). Gracián atribuye esto
a Julio César, diciendo: "Así
César en África cayó en tierra al
saltar de el bajel, pero corrigió
pronto el agüero y dijo: Teiieo
te, África. No he caído, sino que
he tomado posesión. Equivocó
el caer con el abrazarse con la
tierra." Bastús, siguiendo a Cer-
vantes, atribuve esto a Escipión.
(T. IIL pág. '319).
Sito, t.\, adj. Significa lo mis-
mo que situado, da.
SiT tibí terr.v levis, fr. lati-
na. Liscripción fúnebre conniní-
sima en epitafios, que suele tam-
bién escribir.se en abreviatura:
S. T. T. L. Significa: Blanda o
liviana te sea la tierra. Bueno
sería que el Dice, enseñara lodo
esto.
SiTT.^cióx, f. "El principal
vicio del uso moderno, dice el
P. Mir, consi-te en atribuir a la
palabra sifunción un signiticado
absoluto: La pren.9a de la situa-
ción lio ¡¡rcffa serricio al pai^s;
La situación está firme: La si-
tuación no durará; Liis antiguas
situaciones uariun de las prira-
iÍds d(! iii'oniirrii ; El ¡irnubre át
la situación; La situación re-
quiere hombres dcnod/idos.'' La
acep. pertinente que le da el
Dice. e«: "estado o constitución
de las cosas o per.<onas;" por e.-(0,
al liablar <lo silufirión. dflie agre-
garse la co.<a o pei-sonn, o la.'' co-
sas (t personas de que se trato.
SIU
SIÜ
28S
Por ejemplo: "La persona de la
actual sitvMción política; Es el
hombre de la situación en que
estamos; Es el hombre hoy día
necesario. — La gente de teatro,
los autores de comedias y los
dramaturgos, los críticos y lite-
ratos, dan al vocablo situación
una acep. bastante impropia y
floja, y tomada del francés como
la anterior. El español tiene pa-
ra esto la palabra lance: "en el
poema dramático o en cualquie-
ra otro análogo, como la novela,
suceso, acontecimiento, situación
interesante o notable." Aí^í que.
esas llamadas situaciones no ton
todas ni cualesquiera situaciones,
sino solamente las interesantes o
notables. Siempre la misma dife-
rencia entre ambas lenguas: la
francesa todo lo generaliza, la
castellana particulariza mius sus
voces.
Situar, a. y r. Conjúgase
sitúo, sitúas, sitúe, etc.
Siútico, ca, adj. y ú. t. c. s.
A'éanse Pije y Pisiútico. — La
etimología, segián nuestra opi-
nión, es el castellano escéptico,
y no parezca atrevimiento el
afirmarlo. En aquellos tiempoLi
de fe pura y sincera, en que todo
lo que iba contra la religión era
objeto de escándalo y de horror;
cuando al .simple muchacho que
se i)ropasa1>a en sus dichos lo
llamaban filósofo ; cuando se mi-
raban con recelo y desconfianza
todos los libros profanos, era
natural que la palabra escéptico
fuera para los buenos creyentes
un término de los más despecti-
vos. Ahora l>ien, los escépticos de
entonces eran generalmente los
futrecitos que habían ido a pa-
sear a París y que. junto con el
vestido de moda, traían en el
alma las ideas volterianas, el
ateísmo o por lo menos la duda
religio.sa. La elegancia del traje
y la pobreza en ideas religiosas
era pues lo que caracterizaba a
aquellos escépticos, y por eso su
nombre pasó a ser sobrenombre
o apodo, y, como sucede nmchas
veces con esta clase de palabras,
se le dio forma vulgar o ])lebeya.
Escéptico, impronuncialjle |)ai"a
el pueblo, tuvo que ser eséutico,
después esiútico, y, finalmente,
siútico. Así, a un sacerdote ecua-
toriano le oímos pronunciar, co-
mo familiar en él, farmaciútico
en vez de farmacéutico, deuda
por deiuM. Y el chileno del pue-
blo ¿no dice también Beniuno
por Benigno, liúdo por leudo, o
por leudo, como pronuncian al-
gunos españoles? En versos po-
pulares argentinos hemos visto
también diuda y diudores por
deuda y deudores. La pérdida de
la primera e no ofrece dificultad,
porque es corriente en Chile pa-
ra muchos vocablos. Véase E.
¿Se quiere aliora conocer la im-
portancia de este chilenismo? Es
tal. que por causa suya casi ai'dió
Troya en cierta ooa.*ión. Por ca-
ramillos que se armaron entre la
esposa del Ministro chileno ante
el Quirinal y una dama de la no-
bleza romana, habló la chilena
contra ésta y la trató de siútica;
lo sujio la romana, preguntó en
la Embajada Española el signifi-
cado de la palabra, y, como ahí
no supieron de.^cifrái-selo, acudió
a la Legación Peruana, que le
2ftl
SMO
SO
dio cuenta y razón de todo.
¡Cielo purísimo de Italia! Todo
él se vio encapotado y alcan*;;-
ron a oírse los truenos precurso-
res de la tempestad. ¡Casus belli!
Por buena dicha lo supo a tiem-
po el Ministro chileno y la detu-
vo y conjuró con todo género de
cortesías y satisf accion&s ; sólo
por eso no paró en gnorra el
chilenismo.
Siutiquear, a. Tratar de siú-
tico.
Siutiquería, f. Calidad de siú-
tico; acción o dicho propio.s de
siútico.
Si vis pácem, para béllum,
fr. latina. (Léase bél-lum,). Ú.
como adagio o proverbio y sig-
nifica: Si quieres paz, prepárate
para la guerra. Su autor fué Fla-
vio Vegecio Renato, escritor mi-
litar de la segunda mitad del
siglo IV de nue.stra era. Nada
de esto no.< dice el Dice.
Smoking, m. Voz ingla-a que
se pronuncia smókiñ; con ella
se designa una chaqueta senci-
lla, pero elegante y <'ómoda,
(fue u.san los ingleses en la sala
de fumar, a fin de que el frac o
el traje de calle no reciba el
mal olor del tabaco. Por uso el
nombre completo en inglés es
smoJi-infj ¡iickef, chaqueta para
fumar, porque nmokinq signifi-
ca solamente acción de fumar.
Los mono« lilomrios, que no m-
lienden lo quo oyen, han dado
en llamar smoking un traje u~
liccial que se usa no ya para
fumar, sino ])ara pa.^eo y para
andar en la calle. Como se ve,
no es tan honro.>o ni envidiable
el noml)rc. auu(|uc lo usen en
Francia y en otras naciones de
Europa, cuyas lenguas admiten
la llamada s líquida y no son
tan miradas, como la española,
en la propiedad de sus vcK'e^.
Snob, m. ^''oz inglesa que sig-
nifica fachendón, sujeto vulgar
y fachendista, como nuestro
pije y siútico. Úsanla algunos es-
critores ])or imitar a los extran-
jeros.
Snobismo, m. Otros lo escri-
ben a la castellana, esnobismo.
¿Para qué más que cursilería,
fachenda (vanidad, jactancia)?
Papelón, na, adj. fam. y ú. ts c.
s. : "dícese de la persona que
ostenta y ajiarenta lo que no es."
Así mismo papelero y farolero,
ra.
So, Su.stantivo "m. fam. que
.«e usa solamente seguido de adj^».
despectivos con loe cuales se
increpa a alguna persona." Así
el Dice, desde su 18.* edición y
conforme al uso de los clásicos:
¡So tiin-ante, so picaro, so gra-
nuja! No es pues uso particular
de América, como creyó Ortú-
zar. Pérez Galdós, P. A. Alar-
cón y Fernán Caballero lo usa-
ron también con nombre-s fe-
meninos y con jilurales (so
borracha, so indecentes), lo que
es contrario a la en.«eñanza ool
Dice, y a la formación misma
del vocablo, que viene de seo <,
xcor <;; señor. Véa.^ie Ño, 2.* acep.
U.-^adí) el ño en el mismo senti-
do q\ie el so efliañol. tiene tani-
l)ién en el f. la mi.-'ma acep.:
Ña flojera, Ña fatiga, se les dii-e
en .mentido fig. a las personas
(homl)res o nnijore.s) que se
iiuicsli-au invldlenUv o perezosos
SOB
SOB
280
por flojera o debilidad corporal.
— Véase cómo el ño chileno y el
so español tienen el mismo um
y significado, como que ambob
son abreviación de la palabra
señor; y en esto coinciden con
el don (don bellaco, don trai-
dor), que es formado del latín
dóminus, señor.
So, conj. aní. equivalente a
sino y que falta en el Dice. Vé-
ase Si.
Soaré, f. 'W-'ase Suaré.
Soba y socadcr.\, f. ; sobado y
SOBO, ra. Los cuatro significan:
"acción o efecto de sobar"' en la
acep. recta de é,ste, que es: "ma-
nejar y oprimir una cosa repe-
tidamente a fin de que se ablan-
de o suavice." — Soba, en 2.*
acep. y fig., significa: "aporrea-
miento o zurra."
Sobadero, ni. Corrupción vul-
gar de sudadero, en la acep. de
"manta pequeña que se pone a
las cabalgaduras debajo de ia
silla o aparejo."
Sobado, da, adj., part. de so-
bar. Fig. y fam., grande, extra-
ordinario, aplicado a cosas nia-
leriales. "i Sobadas la£i espuelas
del guaso ! ¡ Sobado fué el susto
que se llevó!" Esta acep. chilena
proviene del significado mismo
dol V. sobar, porque una cosa
bien sobada forzosamente ha de
.ser mejor y más excelente que
las que no han recibido ninguna
.soba. A.sí como del individuo a
quien le zurran o soban la bada-
na, decimos que le componen el
cuerpo, así también las cosas so-
badas quedan compuestas y me-
joradas. En este mismo sentido
leemos en la Comedia Tidea
(introito) :
fc>e audar
De horno en horno a buscar
Los büdino» V
Y, siguiendo el desarrollo de la
idea, vemos que las cosas, mien-
tras más se soban, más suaves
quedan; por eso damos en Chile
al adj. suave la acep. de muy
grande, muy extraordinario. Vé-
ase en su lugar.
SoBADOR, ni. Instrumento pa-
ra sobar cueros, compuesto de
un palo hendido en dos, ahor-
quillado y dentado. No saldemos
si en castellano tendrá otro nom-
bre.
SOBADORA (MÁQUIXA). Ü. t.
S0BADOR.A c. s. f. Es término de
Panadería que falta en el Dice.
Sobajear, a. Sobajar: "mano-
sear una cosa con fuerza, aján-
dola." Otras veces equivale a
sobar (manejar y oprimir una
cosa repetidamente a fin de que
se ablande o suavice). Véase
Ear (Verbos en).
Sobar, a. Tratándose de ma-
sas, usamos en Chile este solo v.,
cuando la acep. con-espondiente
es bastante general: "manejar y
oprimir una cosa repetidamente
a fin de que se ablande o suavi-
ce." Mucho más propio es el v.
heñir, a. (del latín fingere),
que significa: "sobar la masa
con los puños." Se conjuga irre-
gularmente, como ceñir o teñir.
— Es corriente en el pueblo dar
a sobar la acep. de vencer o ren-
dir a uno en lucha o combate
cuerpo a cuerpo." Yo sobé a
Juan, pero a .Juan lo sobó Pe-
28 i;
SOB
SOB
dro." Esta acep., o .se ha forma-
do, ix)r extensión, de esta castiza
de sobar, "castigar, dando algii-
noá golpes," o se la tomó sobar al
V. sobrar, que significa: ''exceder
o sobrepujar," o más literalmen-
te, "superar," conforme a su eti-
mología latina. Sobar, en este
caso, sería forma sincopada de
sobrar.
Soberadillo, m., dim. de so-
berado. Entre ladrones y rate-
ros, silla de montar. El castella-
no sobradillo es "reparo quu se
pone encima de los balcones o
ventanas para defenderlos Oei
agua de las canales."
Soberado, m. Sobrado (parte
más alta de la casa, que tiene
por cubierta el tejado) dicen
ahora los españoles; pero la pa-
labra viene del latín superatum,
y la primera forma castellana
fué soberado, conservada en
América desde el tiempo de la
conquista. "Soberado, dice Cuer-
vo, aparece bajo la forma sope-
ratum en la escritura de dona-
ción de la igle¿;ia de San Mi.guel
del río Bayas de Álava, otorga-
do el año de 995 y con su forma
ca.stellana en las Ordenanzas he-
chas por la ciudad y concejo de
Oviedo en 1245; era corriente
en el siglo XV [nosotros tene-
mos anotadas cinco citas de poe-
tas de eso siglo] ; Nebrija no re-
gistra otra forma, y é^.'^a fué, sin
duda, la que llevaron los con-
quistadores, y de ellos hubo de
aprenderla el Inca Garcilaso."
El pasaje de Garcilaso es éste:
"Mandó |el Inca Virarochal . ..
que lo hiciesen iina capilla pe-
(]ueña..., (pío tuviese un sobe-
rado alto del suelo, traza y obra
diferente de toda cuanta aque-
llos indios antes ni después hi-
cieron, porque nunca hicieron
casa ni pieza con soberado.''
(Comentarios reales, p. I, 1. V,
c. XXII). De Fernán Caballero
tenemos cuatro citas y una de
iluñoz Pabón, fuera de muchas
otras antiguas y, por el mismo
caso, de más valor. "En el sobe-
rado abigado que tenía solo,"
traduce el MS. 3 citado por Scío
el texto in acstivo coenaculo so-
lus (Jueces, III, 20). "Estaba el
rey un día encima de un sobera-
do nuij' alto." (Libro de los en-
gaños et los asayamienlos de las
mujeres). "Cuando el rey llegó.
el Papa estaba en un .soberado."
(Crón. de D. Juan II). "Ya se
guardó la cosecha: es porque la
levantan en los soberados para
guardai'la." (Febrés, Calepino
chileno-hispano, voz Prax).
Tantas autoridades españolas y
el uso actual de todo un conti-
nente reclaman del futuro Dice,
que admita la forma soberado
como ant. en España (menos en
Andalucía y quizás en otras pro-
vincias) y como usual en la
América Meridional. Los sinó-
nimos de soberado son : desván
(con igual definición), cámara
(en las casas de los labradores,
pieza que está en lo alto, destina-
da para recoger y guardar los
granas), camaranclwn o cara-
manchón (desván de la casa, o
lo más alto de ella, donde se sue-
len guardar trastos viejos) y za-
quizamí (desván, .sobrado o úl-
timo cuarto de la casa, connin-
monte a teja vana).
SOB
SOB
287
Soberanamente, adv. de m.
"Con soberanía," y nada más.
No se use pues en vez de sobra-
damente, excesivamente, como
lo hizo el severo Hermosilla
cuando calificó de "soberana-
mente ridicula"' la composición
de Francisco Sánchez Barbero
"En la muerte de la Duquesa
de Alba." Ése es significado i^ro-
pio del soiiverainemet francés, y
nó del adv. es2>añol.
Sobón, m. Ací-ión o efecto de
sobar o sobarse. Dígase soba o
sobo, sobadura o sobado. — Apo-
rreamiento o zurra; en castella-
no, soba, f. Sobón, na, es sola-
mente adj., que se usa t. c. s.,
y significa: "que por .su excesiva
familiaridad, caricias y halagos
se hace fastidioso; díceíe de la
persona taimada y que se excusa
del trabajo."
Sobornal, m. En los ferroca-
rriles, carga o bulto suelto qut
no ocupa un vagón entero, ni
tampoco es equipaje. "Se supri-
me el sen-icio de bultos sueltos o
sobornales por los trenes del
servicio interno," se lee en un
diario de Concepción. El sobor-
nal español, sobrecarga por, otro
nombre, es "lo que se añade y
pone encima de otra carga regu-
lar;" acep. que tamlñén u-anio^
en Chile.
Sobornalero, adj. Aplícase al
vagón de mercancías, en los fe-
rrocarriles, que transporta car-
gas o bultos sueltos, para dife-
renciarlo del vagón que tran.s-
porta carga de la persona que lo
contrata por entero. — También
.«e aplica al tren que se compoiie
de muchos vagones sobornaleros.
Por lo general, estos vagones o
carros sobornaleros van abiertos
y recibiendo carga en casi todas
las estaciones.
Sobrado, ni. y ú. m. en pi.
Restos de la mesa; en castellano
se llaman relieves, sobras, reli-
quias, residuos. Escamocho, des-
pectivo, es también "sobras de la
comida o bebida." Sobrante, m.,
lo que sobra, es de significación
genérica. Véase Olla del pobrt
cu el art. Olla. "No dejó ni Ids
sobrados; Déjeme a mí los so-
braditos." En Andalucía se usa
tamliién c. s., pero en singular:
Anda y dile a quien te quievü
Que por mi este' desouidao;
Pero que tenga la pena
De comer de mi sobrio.
(RoJri'guez Maii'n, Cnnlos pop. estpañ.. t. III
[pag. 828J).
En ol Cancionero de Sebastián
de Horozco, pág. o, lo hallamos
en pl., pero c. adj. sustantivado:
Y si no. algún rabaniliu
De antenoche, si hay i'ubraiíü».
El sentido es : si no hay otra
cosa que darle al estudiante,
denle algún rabanillo, si los hay
de sobra. — También damos a es-
te vocablo acep. fig. : lo que otro
de.5precia o rehusa, sea per.-ona o
cosa. "Yo no quiero sobrados de
nadie; Tendrás que aceptar los
sobrados de Pedro." En castella-
no .se dice: plato de segunda r,\e-
sn (fig. y fam., persona o cosa
cuya posesión no lisonjea, por
pertenecer o haber pertenecido a
otro). — Sobrado de muerto, fig.
y fani. : loe. despect. que se dice
28«
SOB
SOB
al viudo o >nuda que pretende
c-asaree nuevamente. Véaíe Pa-
vesa, últ. aeep.
.SoBBAB, a. y n. Como a. o
transitivo le damos dos acep.
que no stm castizas: 1* dejar
un sobrante. "Me dieron tanta
comida, que la sobré; Denle esa
sardina que sobré." El castellano
dice en amlx« cas^je: que me 90-
hró, haciendo intransitivo el v.
—2." En el juego del l^illar. so-
brar uno una bola o carambola,
es pa.?an* o e-xce^lerse 'lír la fli5-
tancia necesaria. El Dice, rec-o-
noce a sobrar como primera
acep. "exceder o sr;brepujar," y
c. a. ; pero esto se entiende en el
sentido de superar o aventajar,
como lo dice la etimología lau-
na, que es el v. mperare, y así
lo entendieron también los dá-
ñeos y anteclásiof*. Principie-
mos con éstos:
Kon roí «Arí de fcrmoM
]> fentU nUrtir trorao*-
íGítDe* íUnriq-e, ly^^r a Doia J-ana it
[CaMÜla).
"U cual [ciudad troyana] en
tempU^, en grandeza e fortaleza,
en número e nobleza de gentes,
en riquezas, en moradas e todoe
humano.» ^^cios, a toflas las
munrlanas vibraba." (Id., piwa
375 de la Colecc de Foulche-
DellK^c, t. II; y neis ve<e» ma.«
lo uM a.-í el mismo autor en la
propia obra).
SíM* mi »">*'' *" """'
Al vafiT xtti» deMf«»L
Y mi AnUr »n «toV'r
Al «IíjI"' q"» '»'' m»y"»'
En el man*' J nxit mort*!-
May m&r&Tj^jtt» cbr«
e* CKOrtccr U lu»-
(Alf. ÁlT»rez de Vilhaifiao, ■-• íaí- "^■
[«it.).
Pae» me tr»y»«e, Se&or, donde yo re»
AqnelU-qne «n niflez ne cooqin^^
A quien adoro, ñrto. e me gaeiiea
E b* mi* fnena* del todo M^rtf...
(D Iftigo Wpex de lleudo*», n.* SI», <*».
(dt.).
El Arcipreste de Hita lo usó
también varias veoes, y así mis-
mo el de Talavera. Citemf^ aho-
ra algunos clásicos: 'Agradeci-
miento que llegue al bien recibi-
do y nóbrt al que me hizo en
darme a ti por amigo." (Quijote,
p. I, c. XXXIII).
Lac«o T«t<« eie.íit»r mi fUm^
Por U infiníU iiuinmetable lams
De tos rirtnde» y í»mo«»» obr»»,
Ante* qne me ooocama
Faltando a ti. qne a todo el mnodo H^ni.
(GaitíUw. Égl-4u /)•
A la enera del fal«> moqe Uegn
Con Ul ooncoj» 1 !*«»» •* ">«^ I****-
Qtts «in el llanto qw m fO*fO tie^
Moertrm cnanto el dolor le añi(e y **«.
S'j fía al ai/e d* ninguna •nene
l« ro»^hnnuna el »bio monje pobre.
Ann^ne el <fc.lor de la cadena fuerte
O de otro alpin peaar le ~ioej«- y «*r/.
(Vimá, Kt M'iurrralt. canto» II r XVII).
Un carro de mola» MU»
T Mta traidora con ella*
Bulaban en una» bod>».
Ma» Hjhrihalat a toda*
Como el a la» ertrella».
fCartUle». nimat. t. I. paf- *<>• "^ Madrid.
ITW).
SOB
SOB
S8«»
Serú ooB áftmcíXa drirituáM
Si nisairi Snmn Dkn y SbcrumeaUí.
SíAvandti i U aalilad s« ísfríairnta.
Biali*. La Araticavtuc XTIII).
£'A>'¿ri>^< > )o« demiíc en U pnjanzL
haliía didio i'n el cantil X. Sólo
en Fr. Luis de León hftinos ha-
llado este V. eJi ej sentido de ex-
ceder que dice el Dice, ''Corno
iial<ld)« IDioí] parn criar en el
alma de Jol> conocitniento de lo
que AflAífl f>obra<iio en palabra^
y }>esar de hal>er mi oJlas 4<o^/m-
d^>. . ., luego que le x-ió diípueé^
to de esta niiuiera, cesó de ha-
blar." (Exposición d.c Job, c.
XLH, 1). Eísto se parec-e más al
uíio chileno. Como muestra del
Hit) molenio es}>aüol, oigiunos a
Ccjador: "En efta parte el c-a.<-
icllaini fxAirafKJ al misino hebreo
j>or la riqueza de la fraseología
\-ulgar." (UiM. de fa Icn-giui y
liUrot. <•«*/., L ni, pág. 23). —
Lííribimos el subjuntivo fóbrc
(•(*n acento para diferenciarlo de
la ] re]', fohre, como lo hatieanos
laniliii'n con entre y para; la
.\cademia lo practica f<olan)eníe
con de.
Sobre, prei|>. Frnncfori sobre
el Mein fi Meno. Zamora eaiá #0-
bre el Diuto. Xi-ase Río, donde
se explica por qué en el primCT
raso está Jiial empleado el itobre,
y por que bien en el segundo. —
Sobre medida. Véase Mkdid.i,
¡il fin. "Cdrí^-? do novia, hechos
y & medid/1," dice im anuncio dt
una acreditada revista de Ma-
drid. "El renombre de .Vmaltea
le está como cortado a xw, medi-
Dio... di Cbil-, t. V.
dñ," leenws en el clásico Zaba-
leta- (El díia. df fe^a por la tar-
de, c. VII). Por la nii^ma rarón
que &n Sobre medida, condena-
mos el (¡obre en esta fr. : "La st'-
gunda edición del libro se hiio
sobre la }>riniera." — Sobre l<i
marcha. Véase M.^rcha. — Vol-
ver una sobre sus pasos. \'éasc
Pasii. — <;Qué decir deluívdc ío-
hre<x*n un gernndici: Sobre an-
dando, sobre corriendo? F\ici:i
de Cliile no lo hemos oído y creía-
mos que no es giro ca.«tÍ2o, por-
que nunca significa tiobre al
liemi>o que, durante, como lo
hacemos significar \inido con el
genindio. Fuera del modLsmo
Sobre la marcha, que es de ori-
gen galicano, no conocemos otro
ca.*o en que Mbre tenga tal sig-
nificado. Tomado este uso de los
adjs. (sobre barato, sobre ca-
liente, (tohre itegri.ro, sobre faho).
lo extendimos dííspués a los par-
ticipios (sobre parado, sobre
sentado), y en seguida a los ge-
rundios; no .sea que también no?
atrevamos con las formas jierso-
nales, — Usado con adjs., es tam-
bién incorrecto en la acep. que
• le damos. En efecto, ¿ qué quere-
mos significar, cuando, por ej..
decimos: Sobre barato, te cíista-
rá ege libro 9/ «o.» diez píw>s.* Que
(j vn precio mvy barata), o rom-
. prado muy haraio, o muy barato
simplemente, costara los diez
pesos. El fK>bre vale aquí wiiy,
como si fuera prefijo. :V«i dicen
también en .Vragón. En castella-
no hay De barato, que .significa
''de balde, sin intoréís." Sobre ca-
liente vale: cuando todavía esíí»
caliente: "No salga* a la <-alIe
2ÜÜ
SOB
SOB
sobre caliente; Me cogió sobre
caliente." En castellano hay el
modismo fig. En caliente: "lue-
go, al instante." "Para ello ue-
lerminaron que, en caliente y ai
si.guiente día de haberse inaugu-
rado el convento . . . , se celebra-
.•^e junta del Concejo." (Mir,
Santa Teresa, t. I. pág. 542).
Sobre falso, que es castizo, signi-
fica: "sin la debida seguridad y
subsistencia." Sobre seguro: "sui
aventurarse a ningún riesgo."
Sobre todo: "con especialidad,
mayormente, principalmente,"
En La Celestina hallamos sobre
sano: "No tengas por nuevo ser
más fuerte de sofrir al herido la
ardiente trementina e los áspt?-
ros puntos, que lastiman lo lla-
gado e doblan la pa.sión, que no
la primera lisión, que dio sobre
sano." (Acto X). Aquí el sobre
está bien empleado y vale enci-
ma de: lesión que dio sobre
hombre o miembro sano. Y no
conocemos más modismos de so-
bre con un adj. — Con partici-
pias lo hacemos tambii'n sigiiifi-
car cuando, durante, mientras.
"Lo mataron sobre dormido; Se
durinió sobre sentado ; A'cnfjo
sobre parado, sobre paradita (co-
mo dicen las mujeres), y quiere
decir: vengo por un instante,
por un corto tiempo, poco más o
menos el que pueda aguantar
parado o de pies. Lo correcto se-
ría de parado, a ejemplo de Val-
buena, que escribió: "No es me-
nester decir que tiralüi admira-
blemente al vuelo y de parado."
(Caza mai/or y menor, El cape-
llán de Priora ). De parado sig-
nifica aquí: cuando el ave está
de pies, sin volar; mas, como el
Dice, admitió ya el v. parar en
la acep. de "ponerse en pie," y el
part, parado, da, en la de "dere-
cho o en pie," es claro que en
este último sentido podemos de-
cir: "Vengo de parado; Vengo
de parada o de paradita (unu
mujer)." En castellano sólo ^-u-
nocemos De pensado (de inten-
to, con previa meditación y es-
tudio) y que es abreviación del
otro modLsmo De ca.90 pensado
(de propósito, deliberadamente,
con premeditación). Sin embar-
go, en el romance de Landarico
hallamos sobre pensado:
Para ir el rey a caza
De mañana ha madrugado.
Gntni donde está la reina
Sin la haber avisado;
Por holgarse iba con ella,
Que no iba sobre pensadu.
Otro caso liay en el librito de D.
Miguel Mir Al pie del altar,
pág. 5. Sobre muerto leemos en
la.s Rimo.'* de Ca.*tillejo:
Ue la cual [guerra] no puede haber
Paz, ni tregua, ni concierto.
Sino morir o vtncer,
Pues yo no puedo perder
Tomándome tul n m'irrlo.
(Carla ilr ¡leía/io a una dama),
E.4as autoridades están indican-
do que no repugna al i¡i>tcllaini
el u.so de .<obrc con un partici-
pio, en los significados (pie ve-
nimos analizaiulo; porque, usti-
<lo como partícula, significativa
de nuniento, o gra<lo superlativo,
es claro que pnetle anteponei"se i«
ca^i todo< los i)articipios: "Nuiys-
SOB
SOB
291
tías almas, sobresaturadas de po-
esía enfermiza," dijo con mucha
gracia la Condesa de Pardo Ba-
zán. — Sobre su firma, ni. adv.
que falta en el Dice: bajo su
fírma. Si están admitidos Sobre
t¡u palabra (bajo su palabra) y
Sobre aviso; si Ercilla usó sobre
apuesta:
Corren a la bajada de la cuesta,
Cuino si al palio fuerau sobre aputsta,
{Ln Araucana, c. VI),
por igual razón debe admitirse
Sobre su firma; la firma es la
palabra escrita de una persona.
y la más poderosa de todas. De-
be también enmendar el Dice,
el pron. su, porque el modi.*nio
no tan sólo se usa con él, sino
también con mi, tu y con geni-
tivo de persona: Sobre mi pala-
bra. Sobre su palabra. Sobre la
palabra de Pedro. "Sobre tu pa-
labra echaré la red." (Lucas, V,
5, traducción de Torres Amat).
No hayas miedo.
La fe te doy de estar quedo:
Subre mi- palabra ve.
(Juan lie la En
Ktjioya de Plác'i 'a y
]'¡tor¡ano).
SoBKE, partícula coiníK)sitiv!i
o prefijo. He aquí lo que dice ei
Dice: "En composición, o au-
menta la significación, o añade
la suya al nombre o verbo con
que se junta. Sobrealiento, sobre-
sueldo, sobreagudo, sobreponer,
sobrecargar." No .se deduce de
aquí claramente si hay liberta(í
o nó para formar viK-ablos ante-
poniendo el sobre, o si sólo debe-
mos contentarnos con los que re-
gis-tra el Dice. Hay libertad, y
de ella usaron elegantemente u<-
clásicos; pero conviene que el
Dice, expresamente lo declare.
Pongamos algunos de los com-
puestos de sobre, porque los más
quedarán para artículo aparte:
sobreaguado (Vargas Machuca),
sobreinfinito (Sta. Teresa), sa-
brefervoroso, sobreeminente, so-
bremundano (.J. de los Ange-
les) , so brem aklito ( Quevedo ) ,
iobreordinario (Gracián), ■'so-
bresingular (Cervantes), sobre-
necio y sobreagudo (Alejo Ve-
negas), sobrebueno, sobrepodero-
so, sobresabio (Padre Ribadenei-
ra) . La V. Agreda usó esta partí-
cula aun con los superlativos,
diciendo sobreperfectisimo y «o-
bredignímno. En el latín de la
Vulgata tenemos supergloriosus,
sup'erlaudatus, superexaltaius,
con la misma formación de los
adjs. castellanos. — Antepuesto
sobre a los sustantivos, no siem-
pre les aumenta el significado,
como lo veremos en algunos que
vamos a estudiar por separado.
SoBREBARBERO, m. Voz usada
por Censantes en el siguiente
pasaje del Quijote: "No la tengo
yo en el cielo [no tengo partej,
dijo el sobrebarbero, si todas
vuestras mercedes no se enga-
ñan." (P. I, c. XLV). "Todas
las ediciones de 1605, anota Ro-
dríguez Marín, dicen el sobre
barbero, y nó el pobre barbero,
como han leído, creo que sin
excepción, los editores modernos.
Con todo eso, paréceme que ha-
bía de respetarse la lección anti-
292
SOB
SOB
gua: llamóle Censantes sobre-
barbero (oomo se dice sobreter-
<:ero y sobrestante) porque ya
había un barbero en el corro,
Maese Isicolás, cuando llegó é^te
de la albarda y la bacía." Vean
los autores del Dice, si ?e resuel-
ven a admitir este compuesto de
sobre.
Sobre(;ei,.vd.\, f. "Luego pro-
veyó que Don Diego de Mendoza
fuese a ponerse por sobrecelada
para socorrer al Comendador
Mendoza con ciertas jinete*."
(Crónica m>anuscrita del Gran
Capitán, I. IV, c. XXI). Por el
contexto se ve que se trata aquí
de lo que ahora llamaríamos
una contraceladu, porque antes
se dice que los enemigos "pu-
siéronse en una celada cerca del
camino por do el Comendadoi
Mendoza había de pasar." Ni el
Dice, ni el Glosario de voces de
armería de Leguina registran es-
te vocablo.
SOBRECELESTIAL, adj. Que
excede a lo celestial. Esto signi-
fica literalmente; pero en el uso
su signiticado es más bien hiper-
bólico, porque no tenemos idea
clara de lo celestial. No aparece
eiite vocablo en el Dice, a pesar
de haberlo usado autores tan clá-
sicos como Estella, Cal)rcra, Ma-
lón de Chaide. He aquí los tex-
tos de e4e último: ''Oigan los
nmrmuradorcs del nombro del
amor al Espíritu sobrecelcstial
lo que dice." "Y v. m. por im
rato desnúdese del cuerpo, y su-
ba sola ol alma a la región del
sübrecelestlal resplandor." (Coii-
vermón de la Magdalena, p. 1\\
pról.) lie aquí olio de Vv. LuÍíí
de León: '"¡Bendito sea el Padre,
y Dios de nuestro Señor Jesu-
cristo, que nos ha bendecido con
toda bendición espiritual y sobre-
celeslial en Jesucristo!" (Nom-
bres de Cristo, 1. I, § IV). Así
también el P. Alonso Cabrera:
"En el universal diluvio no le
parecieron a Dios bastantes las
aguas de las fuente¿!, ríos y ma-
res, sino que. . .rompió los cielos
y cayeron aquellas aguas sobre-
celestiales de goli>e." (Sermón I
Dom. de Adviento, cons. II).
S0BRECEX.4.R, n. "Desde la mi-
.*a del gallo os hago venir aquí
a todos a sobrecenar. Y, efectiva-
mente, ocho días después...,
estaban todos los cantores y ac-
tores sobrecenando alegres en la
cocina del .«eñor cura." (Valbue-
iia. Los villancicos). Como se
infiere del contexto, significa es-
te V., que no hallamos en el
Dice, cenar por segunda vez en
la misma noche.
SOBRECINCH.V, f., O SOBRECIX-
(Mio, m. "Faja o correa que. pa-
sada por debajo de la barriga del
cabiiUo y j)or encima del apare-
jo, sujeta la mirnta, la mantilla
o el caparazón." En Chile se usa
también la voz .'sobrecincha, pe-
ro más cinchón. Véase Pegi'al.
Sobrecolcha, f. Nombre que
dan algunos a la sobrecama (cu-
bierta que .*e pone sobre las sá-
banas y cobortorecí pura abrigo
y decencia do la cama). f)or
cuanto se ])(inc .-obre la colcha.
Sobrecoser, a. Aunque bien
fiiriiiiido y u-ado en Chile, no ea
necesario, ¡¡orciue existo sobrc'
rargar, que en su 2." acep. signi-
fica: "coser con ofra co.stura lo
SOB
SOB
que quedó desigual, doblándolo
para que caiga debajo de las
puntada^.""
Sobrecostilla, f. En la res
vacuna, carne que está encima
de los costillares y junto al lo-
mo. Ü. t. en la Argentina, don-
de se llama además sobrecosti-
Uar, m. En Écija (de España)
sobrecostilla es cuaito palo de la
viga en el molino de aceite. (Ce-
jador) .
Sobrecostura, f. Acción o
efecto de sobrecargar. Véa.se
Sobrecoser. Vocablo bien forma-
do y corriente en Chile; pero no
podemos recomendarlo, porque
se aparta del v. corre?iX)ndiente.
SoBREENMiEXD.\, f. Segunda
o nueva enmienda que se hace
sobre la primera. "Exi.stía en un
tomo de papeles varios, manus-
crito del siglo XV y del XVI,
en su borrador original, lleno
de tachones, enmiendas y sobre-
enmiendas." (Dr. Juan José
Bueno, Biblioteca de Gallardo,
t. II, col. 290). Voz bien forma-
da, útil y digna de ser acogida
por el Dice. Otras veces escribió
el mi.smo autor sobrenmi^nda.
(T. I, col. 582). Véase Sub-
enmienda.
Sobreentender, sobrentex-
DER, a. y ú. t. c. r. Contra la cen-
sura de Puigblanch y de Mon-
lau tiene ya admitidas el Dice,
estas dos formas, "En el le-
mosín (dice el primero) según
se habla en Cataluña, es sobren-
téndrerse, y sobrenfés, con una
e, y en Valencia con dos, en
cuando lo' indica el lenguaje de
Salva ; son, do consiguiente, dos
los valencianismos que en cada
una de estas dos voces ... le es-
peta al benévolo lector . . . Esto
de sobrentendido... es uno de
aquellos modos corruptos de ha-
blar que introduce en un idioma
la ignorancia y sanciona la irre-
fle.xión. En tal caso debió ser en
castellano subentenderse y sub-
entendido, así como los franceses
dicen se soils entendre y souá
entendu, ni sobre es sub o deba-
jo, sino lo contrario. Se entiende
o se supone, decimos en la con-
versación, aprobando el dicho de
otro, sin que nadie diga se so-
brentiende." (Opúsculos, t. 1,
pág. LXXV). Siguiendo a Caj)-
many, Clemencin, Xúñez Taljo-
ada y otros, aceptó la Academia
las formas sobreentender y so-
brentender, y ya no sería tiempo
de voher atrás.
SOBREESCRIBIR, &. "Lo rubio
y tendido de su cabello, lo perfi-
lado de su rostro, que todo le
sobreescribía europeo." (Gra-
cián, El Criticón, p. I, cr. I). El
Dice, admite solamente la forma
.sincopada sobrescribir: "escribir
o poner un letrero sobre una co-
sa. 1 1 Poner el soljrescrito en la
cubierta de 'as cartas." En la
edición de las obras de Tirso de
Molina hecha ]X)r Riliadeneira
(pág. 466, col. 1) se usó sobn-
escribir:
Cierro, y no le ¡obre-e.'C7-¡ho,
Porque su nombre no se'.
La mejor grafía de las tres es !a
adoptada por el Dice, porque es-
tá más conforme con la pronun-
ciacii'in castellana y con la eti-
moldgía httina superscrihere.
294
SOB
SOB
SoBREESCLLPiR, a. No aparece
en el Dice. El Maej?tro Valdiviel-
so lo usó en la forma sobrees-
culpir, aunque mejor sería so-
bresculpir:
Sohieescuíplr pudieron: Aqüíyace
Cadáver virgen, di; alma santa velo...
(El Snffrariu Je ToMu, 1. XXV).
Sobreesdrújulo o sobres-
drújulo, LA, adj. -Viubas formas
admite el Dice.
Sobreexceder o sobrlxoe-
DER, a. Las dos formas tienen la
aprobación del Dice.
Sobreexcelencia, f. ''Póneso
por sobreexcelencia la afirma-
ción de Dios respecto de la per-
fección que se halla en ellas len
las criaturas]." (.Juan de los Án-
geles, Lucha espiritual, p. 1, r-.
XI). Falta esta voz en el Dice.
Como confirmación de lo que
dijimos de los compuestos de so-
bre, véase lo que agrega este mu-
mo autor: "San Dionisio mu-
chas veces, hablando de Dios,
dice que no es ente, sino sobre-
cnte; ni Señor, sino sobreseñor;
ni bueno, sino sobrchueno, etc."
Sobreexcelexte, adj. Mu.v
excelente. "De este conocimiento
de Dios resulta en el ánimo --ne
de él se aprovecha, una nro^^un-
da y leal reverencia a 'a sobre
creciente Majc-tad hivinal."
(Meato Ávila, A mil f'liii. c.
TA'VIT). "Se humilló ¡il Padre
lia.<la la muerte, y nniertc de
cruz, rcvcroiiciando en cuanto
hombre aquella nobrc excelente
Maie,stad Divina." (Ibid., o.
T,xx^c^'). \'rii.-c soiiRE, 2.-
¡1 it .
SoBREEXCELSO, SA, adj. Muv
excelso, superior a lo excelso.
"Su providencia lo dispuso así,
para que en esta sobreexcelsa
Reina estuviese la ley de la cle-
mencia como en original y en
depósito." (Sor María de Agre-
da, La Mística Cindad, p. I, 1.
II, c. XII, n." r.nO). \7"a.'^ So-
bre, 2.° art.
Sobreexcitar o sobrexci-
lAR, a. Admitidas ambas for-
mas.
Sobrefino, xa, adj. Muy nno.
Eres laurel subrefino.
Naranjal de buen iiliir.
Palma, carrasca y olivo
Y almendro lleno de flor,
("Miguel Sancho Izitiierdo. MU c»píaf lUjota
[«rrt.</i/nf.<(i).
101 Dice, sólo conoce superlrno,
íirt (muy fino), que es el que
usan los comerciantes en sus
anuncios.
Sobreganar, a. Cianar lon
ventaja o con exceso; sinónimo
de re(ju)ii¡r. (Vca-'^ele en su lu-
gar). No aparece en el Dice.
sobref/anar; se lo recomendamos
con la siguiente autoridad :
Juega, mentocatón. que en cualcuner parí"
Sabré* fobrfrjunartt;
Juega, acaba. t4>nt4>n.
(Luis Q. de Renaventc. Knlrenh ilel juego litl
Uumhre. '"nlecc. da Cotarclo. n." .W4).
SdiiUKciRAR, a. (Ürar una
cantidad de dinero exi'odiéndose
del valor del depósito que .se
tiene o del crédito con que se
cuenta. l'"s v. bien furmado \
corriente en Cliile, que im de>-
mcre<'e de ser admitido.
SOB
SOB
SoBKEGiEO, 111. Giro que se
hace excediéndose del depósito o
crédito que se tiene. "No sólo se
limita a prestar a la Municipa-
lidad los 300.000 pesos estipula-
dos, sino 278.000, que cargó a
la cuenta: cortos sohregiros obli-
gan personalmente a las perso-
nas que los efectúan." (Un di-
putado chileno), ^^ocablo bien
formado y de uso general en Chi-
le; bien puede admitirlo el Dice.
Sobreherido, d.\, adj. Herido
leve o superficialmente. "En
Tomás fué la paciencia de Cristo
en él (digámaslo así) sobrehe-
rida." (Quevedo, Política de
Dios, p. II, c. XX). No aparece
en el Dice, este vocablo.
Sobrehora, m. adv. A desho-
¡Oh mal hora!
Topan lupgo a tobrehnra
AljSefior del alguacil.
¡Oh traidora!
Riendo ella tal señora
íSascida de tal linaje,
^;Quiere dalles fobrefiora
A sus padres tal ultraje?
(Francisco de las Natas, Comedia llamada
Tide-x, inróito y jorn. III^.
Debe aceptarlo el Dice, por lo
menos como anticuado.
SOBREHUMAXAR, a, HaOCF
más que humano a un simple
hombre o cosa humana. Es v.
bien formado del adj. sobrehu-
mano, n<i, que excede a lo huma-
no. Véase cómo lo usó Ce.jacior:
"No fueron [los adalides de las
guerras españolas contra los mo-
ros] héroes, sino i)uros hombres:
las gestas no fKidian ser religio-
sas, míticas, .Muo humana^. N(»
había para qué el arte sobrehu-
VI miase aquellos personajes y sus
hazañas, como en Grecia suce-
dió." (Hist. de la lengua y lite-
ral, cast., t. I, pág. 135).
SoBREMANo (A), m. adv. No
aparece en el Dice, a pesar de
ser de los más castizos. Veamos
algunas autoridades. "Como le
acontece al sol cuando amanece,
si el suelo está húmedo, que por
el calor que sus rayos tienen le-
vanta vapores, y por ser entonces
pequeño el calor no los puede
gastar, y ansí se esparcen como
niebla y oscurecen el aire, hasta
que después, subido en lo afto
del cielo y enviando de allí sus
rayos con mayor fuerza, y como
hiriendo a sobremano la niebla
la vence; ansí en esta Santa. . ."
(Fr. Luis de León, De la vida...
de la Santa Madre Teresa, de Je-
sús). Don Luis de Zapata lo em-
pleó también en su poema Cm-Io
famoso, canto XII:
Co'Tno ciando en la plaza el espantoso
Toro biaiiiando a saltos sale fuera.
Que. viendul" venir tan corajoso.
Se endereza en la sill.i el que le espera,
Y se aprieta en la lanza, y aniíroso
Apercibe el caballo a la carrera:
Así Cortes, viendo aquel monstruo insano
Se apretó con la lanza a íohiemano.
En el Quijote (p. II, c. XXVIT)
lo hallamos sin la preposición a>
omitida sin duda porque la pa-
labra anterior, que es lanza,
acal)a también en a. He aquí el
texto: "Don Quijote, que vio
tan mal parado a Sancho, arre-
metió al que le había dado [un
varapalo!, con la lanza .wbrema-
no." Y bien, ¿(jué .significa e.stc
modismo? Según hemos podido
251 fi
SOB
SOB
averiguarlo, significa: sin apo-
yar eu ninguna parte ol instiii-
mento que se lleva en la mano;
easi parecido al modismo A pul-
so. "Es modo de empuñar una
lanza," escribió (nu-cc.'< (funda-
mento y vigor de la Icnfjua cast.,
t. I, pág. o09) ; por con-^iguien-
te, es tomar la lanza en la mano
en actitud de acometer y sin apo-
yai-la en el i-iatre ni en ninguna
otni parte.
Sobremodo, m. adv. En ex-
tremo, sobremanera. El Dice, lo
trae en dos palabras (sobre mo-
do), a diferencia de sohremone-
m, que está admitido así y sepa-
radamente. Lo lógico es que en
torio se les equipare.
SoBKEXATURALissro, Hi. Siste-
ma en que domina lo sobrenatu-
ral.— Afición desmedida a lo so-
brenatural.— Aunque muchas
veces puede ahorrarse este voca-
blo diciendo ?o sobrenatural,
otras hay que ufarlo necesaria-
mente, y por eso conviene ad-
mitirlo. Véase BucoLis.vro. Me-
néndez Pelayo jiretirió la forma
latinizada supernattiraílsm o:
'".Sólo la creencia militar en los
agüeros. . . puede ''onsiderar-^e
como leve resaljio de stipernatv-
rali-tmo pagano." (Véa^e Veja-
dor, IUst. di- In leu ii-t // li! ■raí.
ca<tt., i. T. ]i;'ig. i-"'', "l' ol
iicadt'anico Don .Miguci Mir. la
forma sobrenaturaUdad : "Esto
úlliiiio que dice >Santa Teresa,
de lialícr resistido {)or kIos año«
a creer en la .sobrenatiirnlidud de
las hablas que .sentía en lo inte-
rior de su alma, es muy nota-
ble." (Sta. Teresa de .^-.vii.v, 1. I,
c. XXXI).
SoBRENATrK.\Liz.\R, a. Hacer
sobrenatural una cosa. "¡ Prodi-
gio de las fuei-y-a;? latentes de la
voluntad sobrenatu rapizadas ]X)r
la fe!" "María, arrojándose con
amor a los pies de Cristo resuci-
tado, oye caer de los labios sobre-
naturalizados de Dios aquella
exclamación misteriosa: Noli me
tángere." (Alejandro Pidal ^>
Mon, La Magdalena, II, Vil).
SOBREXJALMA O SOBRE.TALMA,
f. Manta que se pon« sol)re la
jalma o enjalma. En las dos for-
mas lo trae el Dice.
Sobrenoche. "E porque era
sobre noche, no se osaron llegar
n la tierra; antes bien, con mu-
cho peligro, temiendo de onv
mayor, se metieron más a la
mar, sin dormir ni cerrar oju
persona alguna." (Oviedo, Hisf.
gen. y nat. de Jmlias, 1. L. c.
XX). No se puede decidir, con
e.-te solo texto, si sobrenoche es
s. f. o modismo adverl)ial de
tiom])0, como sobretarde, que es
las dos casas, aunque el Dice, lo
reconoce como s. f. solamente.
1^1 significada dp sobrenoche,
que no se registra en el Dice,
ha de ser: última.s horas de la no-
che; así como .v>nochad/i es el
"principio de la nwhe," o sea.
<! hora dr noche, ül an(X'hecci.
Sobrenombrado, da, adj. So-
liredicho. susodicho. I'só e~te vo-
cablo Don Antonio Ferrer del
Río en su ol)ra Don Pedro de
Castilht. Mejores son los otros
modos que se usan en ca.slella-
no: el arriba nomlírado, el nnles
citado, el ya referido, el preci-
tado, etc.
SOB
SOB
297
Sobrepasado, da, adj., part.de
sobrepasar. Propa.sado, dea-ara-
do, desvergonzado.
Sobrepasar, a. Sobrepujar, ex-
ceder, aventajar, superar. Está
calcado sobre el iturpasser fran-
cés, y por eso solamente lo usan
los que han estragado con
lecturas francesas la pureza de su
lenguaje; pero los buenos auto-
re.s españoles no hacen caso de él.
Desde la fundación de la Real
Academia fué censurado este v.
a uno de los académicos, Don
•Juan de Ferreras, por Don Luis
de Salazar y Castro (Bol. de la
Acad., año 1.°, pág. 98) y no
consta que alguien tomara su
defensa. Y ¿para qué, cuando
en sentido propio y fig. es venta-
josamente reemplazado por cual-
q uiera de los verba? que citamos ?
"El peligro sobrepuja a la espe-
ranea;" "Levantaron las trin-
cheras tan altas, que sobrepuja-
ban las murallas de la fuerza;"
"Los trabajos del espíritu exce-
den a los del cuerpo;" "La sin
par Dulcinea del Toboso se aven-
taja en belleza a vuestra Casilde-
a," escribió Cervantes, sin nece-
sidad de recurrir al desconocido
sobrepasar. Otras veces empleó
el V. .simple pasar: "Pareció la
pastora Marcela tan hermosa,
que pasaba a su fama su hermo-
sura."
Era tan alto, que sohrepujabii
AI más alto de todos una mano.
dijo también Virués en El Mon-
nerrate, c. VIIL Por todo esto ex-
trañamos que Don Modesto La-
fuente dijera: "Los franceses
han querido sobrepasar en estas
dos columnas la magnitícencia
de los romanos." (Viajes de
Fray Gerundio, t. I, pág. 441).
Ya se ve que viajaba por Fran-
cia y hablaba con franceses.
Sobrepaso, m. No aparece en
el Dice, y lo usó Valbuena en su
poema El Bernardo (1. IX) :
En ¿1 subió de un salto, y ella en otro
De los que andaban sueltos por el prado.
Topando acaso un mal domado potro
De sobrepaso y freno desbocado.
Sobrepelliz. Es f., pero mu-
chos en Chile lo hacen m. Del
famoso Padre López, dominico
del período colonial, se conser-
van unas décimas contra el cnira
Clemente Moran, y en ellas em-
pleaba la voz sobrepelliz como f.
y m.
Sacó un mono hecho pedazos,
De una figura infeliz.
Con lino sohrepcllií
Compuesta de mil retazos...
Al sobrepelliz que estaba
Sobre el poncho que tenía,
Parece que le dolía
Cada tirón que le daba.
SoBREPixTAB, a. Acerbo bien
formado y usado por Fr. Luis
de León y que no aparece en el
Dice. "Y ansí \áenen [las muje-
res] a tomarse amarillas, y ha-
cerse dispuestas y fáciles a que
la enfermedad se las lleve, por
tener con los afeites la carne que
se sobrepintan, gastada." (La
perfecta casada, § XII). No se
confunda con repintarse, que en
este mismo sentido significa :
"]»intar.se o usar de afeites con es-
mero y ciudado." El mismo au
tor lo usó también pocas líneas
298
SOB
SOB
después del citado pasaje: "¿Qu'í
hecho podremos hacer las muje-
res que de precio sea o de valor,
pueí, repintándonos y enflore-
ciéndonos cada día, borramos de
nosotras mismas la imagen de las
mujeres valerosas?"
Sobrepollera, f. Véase Polle-
rín, que es más usado.
SoBREPRODTccirSy. f. Exceso o
recargo de pi'oducción. Vocablo
Uí'ado por nuestros diarios y tan
bien formado como sobreprecio,
&obTvScllo, sobresueldo, sobrti'e-
nida y demás compuestos de so-
bre. Bien puede acejjtarlo el
Dice.
Sobrepuesto, m. Falta en el
Dice, la acep. de "pieza pequeña,
de género, tela o de otra materia
que se pone encima de otra ma-
yor, generalmente por adorno."
El mi.smo Dice, la emplea en la
voz PuNTER.A., 2.» acep. : "Soure-
pnesto o contrafuerte de cue-
ro..." Pero véanse taml>ién
otras autoridades: "Piies ¿qué
ojos hay tan ciegos o tan botos
de vista, que no pasen con ella la
tela del sobrepuesto?" (Fr. Luih
de León, Perfecta casadfí, §
XII). "Un como fiador y sobre-
pnesto que le asegure." (Horteii-
sio Paravicino, Mnrinl y Santo-
ral, f. 148). "Vistióse al uso de
aquel paí.«, con la misma liljrea
que lof5 criados de Ealimundo,
que era de muchos dolileces,
pliegues, aforros, contraforros,
senos, bolsillo^. sof>repíi estos, al-
forzas..." ífíracián, El Criti-
cón, i>. 1. < T. A'III).
Ocjan'lít vor un justillo
np rniii jaliN', cubierto
Ci-n primorosos bordados
Y costosos tobrepveslof...
(Duque de Rivas, C'n cvtellano leal).
"Comprendidos los dos órdenes
donde estaban las granadas, eran
en todos siete cadenas, mallas,
trenzas, franjas, fluecos o redes,
con varios adornos o sobrepues-
tos." (Scío, III Reyes. VII, 17,
nota). Del tiempo colonial de
América tenemos también una
cita: "Desde el año 1702 son los
danzantes, indios vestidos con
máscaras, vestidos a la española,
con vestidos de raso y brocado,
adornos con pasamanería de pla-
ta, encajes y franjas con sobre-
puesto de plata de realce..."
{Anales del Cuzco). Del uso ac-
tual de España tenemos esta otra
autoridad: "Por cierto que el
I estandarte] que luce ^'illa-
manrique. de terciopelo color de
gviinda. con .sobrepuestos de pla-
ta repujada..." (.Juan F. Mu-
ñoz Pabón, Colorín colorado. El
rocío). Y hasta la acep. fig. ha-
llamos en los clásicos: "Colorear
los vicios con sobrepuestos y apa-
riencias de virtudas." (Juan An-
tonio Resoler, Carta de marear,
de Ui70).
SoBRERRiEXD.\, f. Por otro
nombre, rienda de (/ala. Véase
RiEND.\. Ambas expresiones, so-
brerrienda y rienda d<: gala, me-
re<'en pasar al Dice., por lo me-
nos como chilenismos.
Sobrerrosario, ni. Así llamó
un p(x'ta luia larga tirada de
versos en honor de la Virgen
María. "El sobrerrosario dt» las
cien oes, veinticinco canciones,"
dijo textualmente, cntoiidicndo
SOB
BOB
20í)
I)()r t-anciones las simples coplas
de cuatro octosílabos, y oes, por-
que cada uno principia con la
interjección ¡oh! (Vea.se Biblio-
teca de Gallardo, t. I, col. 1124).
No nació con buena estrella este
vocablo, porque nadie lo si.a^ió
usando, ni menos lo adoptó el
Dice.
Sobresano, xa. adj. El Dice,
trae .solamente el adv. modal so-
bresano: "Con curación falsa o
superficial. || Fig-, afectada, fin-
gida, di.simuladamente." El adj.
lo u.só el Maestro Valdivielso das
veces en El Sagrario de Toledo
(1. IX) :
Mas, como suele sobresana heríd.i
Talvez de docta mano medicada...
Sobresano, así al tiempo de mi muerte
Del ciego error se simuló el contagio.
Así mismo el Padre Sigüenza:
"El año sígnente de 1441 pare-
cía que las cosas estaban más
quietas o sobresanas, las guerra?
más amortiguadas." (Crónica,
p. II, 1. III, c. XI). También
puede considerarse como partici-
pio irregular del v. sobresanar,
que significa: "reducirse y ce-
rrarse una herida sólo por la su-
perficie, quedando dañada la
parte interior y oculta; fig.,
afectar o disimular con una ca«a
superficial una acción o defec-
to."
SoBRESExsiBLE, adj. Que ex-
cede o supera a lo sensible, que
&< en categoría superior a ello. —
Otros prefieren la forma latini-
zada tnhprasensible. Ambas se
usan en el lenguaje filosófico y
deben entrar en el Dice.
SoBRESusTAXCiAL, adj . Más
que sustancial, superior a lo sus-
tancial. "Toda la filosofía huma-
na no entendió este .superinte-
lectual y sobvesustancial modo
de conocer a Dios." (Fr. Juan
de los Ángeles, Lucha espiri-
tual, p. I, c. XI). El Evangelio
de San Lucas llama supersubs-
tantialem, subresustancial, el
"panem nostrum quotidianum"
del Padrenuestro; por lo cual, el
adj. soBresustancial es frecuente
en los autores eclesiásticos. Me-
rece pues que también lo acoja
el Dice.
Sobretarde, f. Asá, como s.,
lo admite el Dice, y lo define:
"lo último de la tarde, antes de
ünochecer." También es modis-
mo adverbial, como .^e ve en e-
te texto del P. Granada: "Lle-
gan pues el mismo día sobre
tarde aquellos dos santos varo-
nes." (Oración y consid., p. 1.
sábado).
Sobretiempo-, m. Tiempo ijue
excede al que se ha pensado o
convenido en emplear. No es de
mucho uso, pero está bien fur-
mado.
Sobretoca, f. Prenda que se
ponían las mujeres sobre la toca.
Emplea esta voz Rodrigo Caro
para d&scribir otra prenda ([a
rica) que usaban ciertas muje-
res entre los antiguos romanos.
"Sea la toca o sobretoca de la
Maya, volante, apretador o pa-
ñuelo rico, o todo el vestido de
que ricamente le adornan, a to-
do ello llamaban rica, y j>ara
ello pedían." (Días geniales,
dial. VI, § I). Ninguno de estos
dos vocablos trae el Dice. He
300
SOB
SOC
aquí otra autoridad para solre-
toca:
Daeña mía Quintañona,
De snhretoca y de don.
De medio arriba escarola
Y de medio abajo col.
(Romance de Liftán, B'Mint. de Gallardo.
[t. ],col. 1041).
Sobretodo, m. Así, en una
5ola palabra, se a«<TÍbe cuando
significa "prenda de vestir, an-
cha, larga y con mangas, que se
lleva sobre el traje ordinario. Es,
en general, más ligei'a que el
gabán." También se llama so-
hreiTopa, f. En dos palabras, so-
bre todo, es modo adverbial que
significa "con eí-pecialidad, ma-
yormente, principalmente."
SoBREV.\iNA, f., fig. "Apetece
más una cara sin sainete-*, que
no los lunares de tinta, con que
talvez saldrá esclavo entrando li-
bre; y más unas morena'^ que
una sobrevaina de .«ebillo."
(Quevedo, Capit^dacioncs matri-
moniales). No aparwe ote voca-
blo en el Dice.
Sobrevivencia, f. Aunque el v.
es sobrevivir, el s., que en este
caw es postverbal, se toma de la
forma culta o latina, y es super-
vivencia: "acción o efecto de
sobrevivir; gracia concedida a
uii'> para gozai- una renta o pen-
sión después de haber fallecido
el que la o))tenía." ¡Cuidado
con decir superviviscencia, como
el otro que dijo reviviscencia!
Cejador en libe sobrevivencia en
varias de .sus obras. Sobrevivien-
te y Kiipernivioilc son iguales
para el Dice.
SoBKEvoL.\R, a. ^'olar enci-
ma o más arriba de algo. No
aparece en el Dice, y lo usó Fr.
Diego de Estella: "Voz es de un
altísimo volador que pasa no só-
lo el aire corjjóreo, o los cielot=,
o todo el ámbito y cerco de las
cosas sensibles; pero vuela todas
cuantas cosas son, y trasciende
con alas ligerísiinas de íntima
teología, entrando en las solxjra-
nas contemplaciones. Así que,
sobrevuela el bienaventurado
San Juan teólogo no sólo las co-
sas que se j)ueden decir o enten-
der, ])ero aun aquellas que so-
brepujan a todoentendiimeniü.'
(Vidn de S. Juan Evang., c. VI,
art. III). El Dice, registra sola-
mente a trasvolar, a. (pasar vo-
lando de una parte a otra), que
no es igual.
SfíBRiXAjE, m.. fauí. {\)nju:i-
to de sobrinos. Véase Hamiaiia.
SoBRixo. XA, m. y f. Sobrino
nieto, sobrina nieta: r^pecto de
una persona, hijo o hija de hu
sí)brino o sobrina cMTial; en cas-
tellano, resobrino, na, como
iiuicii dice: <\os vece-' sobrino. —
Sobrino en segundo grado, en
tercer grado: en castellano se
dice sobrino segundo y sobrino
terrero.
Socarra, f. Kcuinatisuui qui
ataca las muñecas de las manos.
En castellano, mcarní es acción «>
efecto <le .socarrar, es doc-ir, que-
mar o tostar ligeramente y jmr
cn<'ima una cosa. Ú. t. <•. r.
SocAVoxKRO, m. El que bene-
ficia o tral)aja una mina jwr me-
dio de socavón. Es término usn-
ilu en nuestro Código de Mino-
lía y (pie falta en el Dice. Vé-
soc
soc
301
anse algunos artículos: '"Art. 74.
El juez, al conceder la licencia,
señalará el rumbo que deberá
seguir el sficavón . . . ; y el soca-
vonero no podrá variar dicho
rumbo.'" "Art. 76. El dueño de
la mina atrave^-^ada debe respetar
el pozo o galería que la atravi*»-
í^a . . . Pero el socavonero abona-
rá los perjuicios que el cumpli-
miento de esta obligación irro-
gue al mismo." "Art. 77. Encon-
trando el socavonero algiin depó-
sito metalífero en pertenencia
ajena, no podrá explotarlo ni la-
borearlo, sino que. . ."
Sociabilidad, f. Sólo significa
''calidad de sociable," como deri-
vado que es de este adj. ; por con-
siguiente, hablan mal los que lo
usan por sociedad (reunión ma-
yor o menor de personas, fami-
lias, pueblos o naciones). "Las
zozobras e inquietudes que la
pasión política había producido
en nuestra sociabilidad, empeza-
ron a dasaparecer." (Un diano
chileno). Hubiera dicho: en
nuestra sociedad, en nuestras fa-
milias, en nuestros centros o cír-
culos sociales, y le habríamas
entendido; pero con el s. abstrac-
to sociabilidad, inclinación a la
.sociedad, disposición o aptitud
para ella, no se entiende, porque
no se avienen bien con esta abs-
tracción "las zozobras e inquie-
tudes." Todo por el afán de usar
l^alabras largas y .«onoras, que es
uno de los defectos de la moder-
na literatura, para ocultar la
vacuidad del pensamiento y la
íalta de precisión en las ideas.
\'t'ase Personalidad.
SociABiLiZAR, a. y ú. m. c. r.
Hacer sociable a uno. "A las au-
toridades, creemos les correspon-
de un papel muy principal re-
primiendo este mal que toma
cuerpo y que, además de burlar
una ley, produce resultados f'.i-
nestos en las pocas familias hon-
radas que creen encontrar [ha-
llar] en estos centros, puntos de
reuniones donde distraerse y so-
ciabilizarse." (El Diario Ilustra-
do, 20 Sept. 1915). Véase Izar
(Verbos en).
Socializar, a. y r. Hacer so-
cial a uno. "El partido radical
está tratando de ir franca y re-
sueltamente hacia el pueblo, ha-
cia la democracia. ¿Cómo? So-
cializándose, esto es, hacienaii
.Miyas las reivindicaciones popu-
lares en el orden social y procu-
rando sati.s-facer necesidades po-
pulares en el orden económico . ..
En suma, el radicalismo se so-
cializa para ir al pueblo." (P. B.
Gálvez, Sobre los laureles. La
Unión, de Santiago, 10 Oct.
1915). No existe este v., ni es
el adj. social aparente para dar-
le ser, pues ninguna de sus
aceps. se adapta a la idea de \in
V. Si se trata de uniree a una
sociedad, se usará el v. asociar;
si se quiere exprasar la idea de
sociabilidad, se inventará socia-
bilizar, como acabamos de verL
formado ya y talludito. Lo que
quiso decir el autor es que el pai-
tido i*adical se democratiza, que
está acercándose o allegándose a!
pueblo, que ha, ahatido o humi-
llado hasta él su vuelo, que lo
busca, y solicita, que frecuenta
sociedad con él.
302
SOC
soc
Sociológicamente, adv. de
m. Según la soc-iología, confor-
me a sus principios o enseñan-
zas. Falta en el Dice.
Soco, ni. Golpe que seda de
frente, y nó de alto abajo, con el
puño cerrado. — Es formado del
.■íiguiente, porque sólo así puede
pegar o golpear el zunco o man-
co; y para el zurdo es también
má.s fácil hacerlo así. Más pro-
pio es escribirlo con 2 (zoco).
Soco, ca, adj. Manco. Véase
Sunco. Es el castellano zoco, va.
o zocato, ta, que significa "zurdo."
Socorro, m. En algunas par»
tes, dinero que ge da al trabaja-
dor a cuenta de su sueldo o sa-
lario. Así se llama principal-
mente en las haciendas o fun-
dos rústicas en que se acostum-
bra hacer el pago cada ocho o
quince días. Como en este in-
tervalo .«uele urgir al pobre la
nec«-sidad, acude al patrón para
que le dé un socorro, es decir,
un anticipo de su .salario; lo que
a veces es general para lodos los
trabajadores de la hacienda.
"Hoy toca socorro; Mañana es
día de socorro." Algunos han
dudado de la propiedad de este
vocablo, pero sin razón, porque
socorro es la acción o efecto de
socorrer, y la 2.' acep. de soco-
rrer es "dar a uno a cuenta pai'-
te de lo que .«e le del^e. o de lo
que ha de devengar."
Socsoga, f. En la [irovincia de
Tarapacá, cola <!<■ caliallo, vul-
garmente hierba de la plata o
del platero. — Es indudaiite que
en la formaci<')n de cAa vocablo
entra el castellano suqn y el qui-
chua for, que forma jmrte de al-
gunas palabnis quichuas, como
rocco, canas, ^occoyani, encane-
cerse, Qocsini, roer la polilla.
Socucho, m. Lo admitió el
Dice. (14.* edición) como pro-
vincialismo de Cuba y Méjico y
con la definición de "rincón,
chiribitil." Mííá adelante admite
también la forma sucucho, co-
mo provincialismo de la Amé-
rica Meridional y con una 2."
acep. usada en Marina: "rincón
estiecho que, por efecto de la
construcción, queda en las par-
tes más cerradas de las ligazones
de un buque." La primera for-
ma ¡se da como derivada de esta
segunda, pero de ésta no se da
etimología. Bien pudo hallarla
el etimologista de la Academia
en el Dice, de Cervantes, de Ce-
jador, art. Chocakkero. Ahí se
lee: "Socucho en la Argentina,
en Cuba y Méjico, es liabitación
ruin y escondrijo, en \'enezuela
sucucho, como en Galicia, don-
de además siuco es el surco que
queda en los sembrados: del
eúskaro soko, rincón." El Dice,
gallego de Cuveiro Pinol trae
también las dos voces: su^o
(surco o sulco que se hace con
el arado en la tierra) y «m-iw/i/)
(rincón). En Chile usamos la
foima suciicho mucho má.s que
socucho. No está de más dar los
sinónimos de e.st« vocal)lo: cu-
mnranchón o caramanchón (des-
ván de la cat^a, o lo más alto de
ella, donde .se suelen guardar
tra.*tos viejos), cochitril, fig.
Hiabitación e.strecha y di^a-sea-
da), cutirtucho (dim. dc-pcctivo
de cuarto), mechinal, fig. (habi-
tación o cuarto muv reducido).
bOF
SOG
303
tabuco (aposento pequeño o ha-
bitación estrecha), tugurio, fig.
(habitación pequeña y mezqui-
na), zaquizamí, fig. (casilla o
cuarto pequeño desacomodado y
poco limpio).
Sodeán, m. En catedrales y
colegiatas, dignidad que &*tá
después del deán, hoy arcediano.
"Consta por la carta de dona-
ción que hoy se conserva, con la
autoridad de Alfonso Lorenzo,
Abad, Canónigo y Sodeán de la
iglesia de Santa Leocadia."' (Si-
güenza. Crónica, p. IL 1. I, c.
XIII). No aparece esta voz en el
Dice, ni sabemos que se use en
ninguna parte.
SoDOM.\, n. pr. de ciudad. Así
como están admitidos en el Dice,
en sentido fig. muchos nombres
de ciudad, como Babilonia^ Ba-
bel, Belén, Troya, Sa.n-Qvinfin,
así debe admitiree Sodoma con
el significado de ciudad o lugar
en que dominan muchos vi-
cios torpes, como en la antigua
ciudad del mismo nombre. En
cuanto a autoridad, oigamos a
Malón de Chaide: "¡Oh santí-
simo Apóstol! y ¿qué di.jérades,
si \-ierades en este tiempo tan
perdido el freno de la verg-üeai-
za, los estados tan estragados,
que ya lo .santo y lo profano es
uno, la.s ciudades y república.s
hechas unas Sodomas en luju-
ria...?" (Conversión de la
Magdalena, p. II, c. VI).
Sofá, m. Así pronuncia nue.«-
Iro vulgo y como él muchas
¡icrsonas de medio pelo, en vez
de xofá, que es la única acentua-
ción correcta. El pl. más autori-
zado os Kufáx, como mamas y ¡ju-
pas; así lo trae el Dice, en el art.
Tapicero y así lo enseñan S;ü-
vá y CueiTo; este último cita es-
tos vei^sos de Espronceda:
Lámparas de oro, espejos venecianos,
Áureos so/'ás de blanco terciopelo.
Xo faltan quienes digan sofaes,
y aun sofases. La Gramát. de la
Academia no menciona este
nombre.
Sofistiquería, f. ^^éa-se el si-
guiente.
Sofistiquez, f. "Lo cual, verti-
do de la ruin sofistiquez valen-
ciana en la noble franqueza cas-
tellana, quiere decir que..."
(Puigblanch, Opúscutos, i. i,
pág. LXXIII). El Dice, admite
solamente: sofisteHa (uso de ra-
ciocinios sofísticos) y sofistica-
ción (acción o efecto de sofisti-
car).
Sofrencada, f. Sofrenada, en
sentido propio y fig.
Sofrenear, a. Sofrenar: "re-
primir el jinete a la caballería
tirando violentamente de las
riendas; fig., reprender con as-
pereza a uno; refrenar una i>a-
sión del ánimo.''
Sofreneo, m. Sofrenada.
Soga, f. Tratándose de trom-
pos, dígase zumbel, que es dis-
tinto del zurriago o zurriaga.
Yvase Guaraca. — Soga de clin o
de quilín. La soga e>pañola es
de esparto; por e.'^o no debemos
llamar soga la que se hace de
cerdas de caballo, sino más bien
crisneja o cñzneja, que es "soga
o pleita de esparto u otra mate-
ria semejante," y, como el nom-
bre .*e deriva del latín crinu,
crin, mejor le viene a nuestra
304
SOG
SOG
soga de clin. — Darle soga a uno.
^.Por qiic no te oonfieías más a
menudo? prep:iintaba un nnsio-
uero a un fíenitente. Porque el
patrón no me da soga, le coníe*-
ló éste con toda ingenuidad. El
misionero, que era un catalán
que hablaba bien el castellano y
que personalmente nos contó el
cuento, no entendió la fr. Dar
soga y tuvo que proseguir el diá-
logo para enterarse de la excasa
que daba el guaso. Pues bien y
mal que le pese al actual Dice,
que ha preí5CÍndido <le ella, la fr.
no puede .ser raáa castiza de lo
que es; y en pi-ueba de ello ( ex
ore tuo te júdico) abramos el
mismo Dice, art. Mujer. A la
mujer brava, dalle In soga larga.
¿Qué .significa este antiguo re-
frán? Figuradamente lo que sig-
nifica la f r. dar soga, esto es, dar
un poco de libertad o suelta a una
persona; lo cual, aplicado al re-
frán, quiere decir que "se disi-
mule con prudencia lo que no
se puede remediar prontamente,
aguiírdando ocasión y coyuntu-
ra a propósito para reprenderlo
o castigarlo." Pero allá va otra
autoridad más explícita, Malón
de Chaide, en su Magdalena (p.
3% cap. Vlll): "Estos llama-
mientos de Dios... y el de un
San Aga'itín que le espera y !e
va dando soga y le da im grito
en ima huerta donde e^'twba al
tronco de vm árbol solo." La
misma fr. empleó también Fr.
Francisco de Osuna en su i)l)ra
Norte de los esla/los, del año
1550, y la usa con toda libcrtiid
el P. Mir: "Personas respet^ables
dieron soga a lo que el pueblo
catalán sentía, pensaba, quería
cuanto al nombramiento del
marqués de Campoverde."
I Prontuario, art. Ideal). "Nada
defiende [el marido], aunque
calle y sufra, nada paga, aunque
dé soga a la miijcr." (Ibid., art.
Editar). "¿Cómo pudo caber eit
tu magín que Cervantes diese
soga a las incorrecciones moder-
nas?"' (Centenario quijotesco,
IX). El Dice, trae la fr. Dar so-
ga a uno, pero nó con esta acep.,
sino con otras dos distintas:
"Halagar la pasión que le do-
mina, o hacer que la conversa-
ción recaiga sobre el asunto de
que es más propenso a hablar"
(o sea, Dar cuerda a uno), y
también, "darle chasco o bur-
larse de él." La acep. que defen-
demos significa: dar suelta a
uno, condescender, ceder o con-
sentir, aflojar en el rigor, dar
larga, como la inteq^retó Cova-
rrubias en su Tesoro, es decir,
dar la soga larga. Este significa-
do fig. viene del propio o recto,
que vale alargar o soltar vm lau-
to la soga o cuerda. Dos veces la
usó así Cervtmtes en la aventu-
ra de la cueva de Montesinos
(Quijote, p. II, c. XXII) y una
lo hallamos en el Padre Ovalle:
"El pescador no le resiste [al
atúnj, antes le va siguiendo,
dándole soga cuanta quiere."
(Ilistór. relación, 1. 1, c. X\'1I).
Va\ el lenguaje corriente de Chi-
le la usamos todos, cultos e in-
cultos, y en ambos .scntida-<, el
lecto y el lig. — fon la xoga "'
ruello, decimos no.*n)tro.< del que
está ameiüizadii de un riesgo
grave: ci Dice, ilicc ("n 1,1 siig<i
SOL
SOL
305
n hi garganta. No e.* tanta
la diferencia para enmendarse.
— De soga. Dígase ^4 soga,
m. adv. "Tratándose de pie-
dras o ladrillos [y también
de adobes], de modo que su ma-
yor dimensión quede paralela al
paramento." Así el Dice. Tam-
bién se puede decir De media
asta-, m. adv. : "hablando de la-
drillos, a soga." De asfa es cuan-
do el ladrillo se coloca de mane-
ra que .su mayor dimensión que-
de perpendicular al paramento;
y esto mismo, tratándose de pie-
dras, se llama A tizón. La pared
que sólo tiene el grueso del an-
cho del ladrillo común se llama
en castellano citara, f.
Soguilla, f., dim. de sog.4..
A'éase el anterior, 1.' acep. — De
soguilla: dígase .4 soga y véase
el anterior. — Conviene que sea
conocida en Chile esta acep. cas-
tiza de soguilla, m. : "mozo que
.■n; dedica a transportar objetos
de poco peso, en los mercados,
estacione?, etc." Aquí abundan
estos soguillas y no .son conoci-
dos por .'u nombre. Kste viene
de la soga, cordel o cuerda que
generalmente manejan, y por
c=o se les llama tamliién mozo.-<
(le cordel; de cuerda dijo Pérez
Galdós.
Sol, m. Figura de un centix.
o de un rostro humano con ra-
yos al rededor, que se considera
como representación del sol.
Falta eíta acep. en el Dice, en
el cual sólo hallamos como tér-
mino del Bla.són, Sol figurado:
"el que se representa con cara
humana.'" — Falta también e.sta
otra acep. fig. : parte principal
Dici. de Chil., t. V.
de la custodia que sin-e para la
exposición del SSmo. Sacramen-
to y que consiste en el hueco
para colocar el viril y en los ra-
yos que lo rodean ; porque ofre-
ce la figura de un sol dorado.
"Levantó la ramazón y teja, y
reconoció una segunda custodia
formada de panal, aun más pro-
pia que la primera, pues sils ra-
yos eran puntiagudos y eii todo
parecidos a las custodias ordina-
rias que llaman de soles." (no-
ticia de la incorrupción, mila-
grosa que desde el año de 1597
se conserva en las veinticuatro
santísimas Formas. . .Bol. de la
Acad., año 1916, pág. 589).
Nosotros decimos sol, el sol de la
custodia, en singular. — Al sol,
loe. fig. usada por los minero.s
chilenos para indicar que la e-c-
cavación de la mina no tiene to-
davía mucha hondura; y así di-
cen : "Esta mina está al sol ; A
mí no me gusta trabajar al sol."
A veces se varía la preposición :
"Caído Gómez, Hontanares car-
gó con el capacho victimario y
salió [de la mina] con él hasta
el sol, donde en la romana fué
constatado el pe.so de la carga."
(El Obrero, de Ovalle, 21 .Jul.
1918). El significado está toma-
do de la luz del sol que alcanza
u entrar hasta cierta hondura. —
El sol que nace osaU, Elsolnor
( iente; El sol que se entra o se po-
ne. El sol poniente. Son frases fi-
£;uradas con que se designa al in-
cHviduo quo empieza a. ser pode-
roso o a tener mando, y al que es-
tá por dejar el poder o el mando.
Se usan libremente en todas par-
tes; sin embargo, el Dice, sólo
20
306
SOL
SOL
Irae: -4/ sol naciente o que nace,
y así con la prep. a. "Todos
vuelven las espaldas al sol que
se pone, y la cara hacia el que
sale," escribió Gracián. (El Cri-
ticón, p. III, cr. II). — Donde
entra el sol no entra el médico,
refrán con que .se significa que
es nuiy sana la casa que goza de
los beneficios del sol y que por
e^o sus moradores no necesitan
del médico. Merece cabida en el
Dice. — ¿Poí" dónde saldrá {o irá
a salir) el sol mañana? Fr. fig.
y fam. que decimos por admira-
ción o burla cuando vemos u
oímos ima cosa insólita pero fa-
vorable: por e,j., que un mezqui-
no o avaro dé una cantidad de
dinero, que conde-scienda en al-
go una persona dura e incondes-
cendiente. (No trae el Dice, este
adj.) Es fr. ingeniosa y digna
de ser aceptada. — Puesta de sol.
Véase Puesta. — Sacarle a uno
los trapos (o los trapitos) al sol.
fr. fig. y fam. En castellano es:
Sacar los trapos (o todos los tra-
pos) a la colada (o a relunr) :
"echar a imo en rostro sus faUiís
y hacerlas públicas, en especial
cuando se riñe con él acalorada-
mente." No hay mucha diferen-
cia entre los complementos al sol
y a relucir; por lo cual no mere-
ce condenar.«e nuestra variante.
— El pl. soles, en la acep. de
"luz. calor o influjo del .«ol," c
usado ])or todos los autores y
aprobado por el Dice, que da
como ejemplo de esta acep. :
"Sufrir soles y nieves.'' Lo que
no ha aprobado todavía, debien-
do hacerlo, es la acep. lig. y poé-
tica de "ojos humanos nuiy her-
mosos," que siempre se ha dado
a este mismo pl. "Sus cal)ellos
son oro, su frente campos elíseos,
sus cejas arcos del cielo, sus ojos
soles." (Quijote, p. I, c. XIII).
"Cometa que pronosticó el in-
cendio de m;is de una alma de
]-:is que allí estaban, a quien
amor abrasó con los rayos de los
hermo.sos .<toles de Isabela."' (Cer-
vantes, La Española Inglesa).
Sin color el rostro hermoso,
Sns (los toles hechos fuentes ..,
Pasaba en tristeza y llanto
Una zagala...
(Romance de Agustín de Vargas. Bibl'wt. tlt
[G<illar,l„. t. I, col. 1042).
A más (le las de sus st.Uf,
Tiene Anarda dos beldades,
Que son: la raz(ín que dice
Y la sinrazcin que hace.
(Antonio de Mendoza, limnanct).
Para mí solo tramontas,
No para Celia, que tiene
En su cielo mUt dos.
Dos que hielan, dos que encienden
(Suárez de;Pigueroa, El Pasajero, í,\\\io III)
•
En otras partes de esta misma
obra se lee luces y luceros, co-
mo el latín, que dice lámina:
Huc coeli ab altis sedibus
Converte dexter himina.
{Uiiiinn al ApótI. Santiaffo).
El Dice, admite también esta
acep. de lurero. — El dim. de sol
es .wlecito y nó solcito, como st
dice en Chile.
Solamente, adv. do in. El
vulgo más ignaro lo u-a cu voz
de sumamente. "Tan solamente
feo."
Solano, na, adj. Dícc.«e rtei
iuiiiiial, carreta u otra cosa que
por defecto o mala hechura es á
SOL
SOL
307
más inclinado a un lado que al
(itro. — El origen no puede ser
otro que el s. solano (viento que
corre de donde nace el sol), en
ciiileno, puelche, raco y terral.
Este viento, que suele ser recio
y huracanado, porque en Chile
viene de la cordillera de los An-
des, es causa de ataques de pa-
rálisis en brazos y piernas, los
que obligan a las personas a an-
dar inclinadas a un lado. Por
eso se llama en algunas partes
solano, s., la misma enfermedad
del brazo o pierna ; de aquí lo to-
mó la semántica para hacerlo
adj.. aplicado alas personas que
padecen esta enfermedad y des-
pués lo aplicó también a las co-
sas que imitan el andar de esas
personas. — Es corriente en Chi-
le llamar Solano solamente, por
abreviación, a los que tienen el
nombre de San Francisco Sola-
no. Como éste, hay muchos ape-
llidos de santos que ya son nom-
bres propios: Javier, Borja, Be-
nicio, Avelino.
Solapa, com. Animal vacimo
que tiene una mancha blanca en
el lomo a .«emejanza de la pe-
chera de la camisa qne queda
entre las .solapas. Es nombre
que se da como por derecho pro-
pio al buey, toro o vaca que tie-
nen e.=a mancha. — Al que la tie-
ne en el cuello se le llama go-
londrina.
SoLAPERÍA, f. "En 1616 fué
nombrado Virrey de Ñapóles el
Duque de O.suna, a donde le si-
guió Quevedo, ayudándole en
los negocios más espinosos, .«obre
todo contra la.s ambiciones de
Carlos Emanuel y las «olnperkiíí
de la República de Venecia."
(Cejador, Hist. de la lengua y
liferat. cast., t. IV, pág. 159).
Vocablo bien formado y que no
aparece en el Dice. ; dice más
que la acep. fig. de solapa o sola-
pe, que es: ''ficción o colorido
que se usa para disimular una
cosa."
Solar, a. Hay dos verbos coii
esta misma forma: el uno rela-
cionado con suelo y por eso sig-
nifica: "revestir el .suelo con la-
drillo, losas u otro material ;" y
el otro tiene relación con suela
y significa: "echar suelas a los
zapatos." Ambos se conjugan
irregularmente (suelo, suelas
suele) y forman su compuesto
con sobre (sobresolar), que para
el significado importa im segun-
do suelo y una segunda o nueva
suela.
Solaridad, f. Véase Solidarle,
dad.
Solas (A), m. adv. "Sin ayu-
da de otro." Éste es el único sig-
nificado que le da el Dice, cuan-
do los clásicos y todos los que
hablan castellano le dan con
más freeuencia este otro: "en so-
ledad o retiro; fuera del trato
social." Abramos el Quijote:
"Se ha de hacer el desposorio
tan seí-reto y tan a solas, que sólo
han de .ser testigos ..." "Culpá-
base a solas de su desatino."
"Pasamos la vida. . .su.S}iirando
solos, y a solas conumicando con
el cielo nuestra.s querellas." No
hay necesidad de más autorida-
des. Al modismo A sus solas le
da el Dice, los dos significados;
en lo cual hace bien, porque en
realidad los tiene, pero haoc
mal en restringirlo al pronom-
bre ¡tus, cuando ta,mb¡én se usa
a08
SOL
SOL
ion mis y tu.'s: "Tan bien y me-
jor me lo comería en pie y a
mis solas, como t-entado a par
de im emperador."' (Qu'jofe, p.
I. c. XI).
SoLAZj, m. faiu., auui. de sol.
Significa "sol fuerte y ardiente
que calienta y .se deja sentir
mucho." En Chile es conocida
e-ta acep., pero se le da también
la de in.'iokición, que es la "'en-
fermedad causada en la cabeza
por el excesivo ardor del sol."
Solber. Mala pronunciación
(le sorber, usada por los mismos
que dicen Cairos, pelrita y
otroí semejante-;.
Soibete, m. \'('ase Sorbete.
Solbitorio, ui. .Medicamento
que se sorbe. — El vulgo más ig-
norante dice sulborio. Lo má.s
propio sería sorbitorio, como di-
cen los más cultos, pero no lo
apnieba el Dice.
Solcito, m., dim. de sol. Díga-
se solecito, como lo pvnbamos
en el art. Bueicito.
SoLü.\r)iLLO (El). Tipo del
.«oldado aventurero que, desputV
de haber hecho .sus campañas,
vagabundea por ciudades y cam-
pas contando o cantando sus
nunca vistas hazañas, petarde-
ando aquí, robando allá, ha-
ciendo fullerías en los juegos,
buscándose, en fin, la vida como
mejor se le alcanza, con las más
l)eregrinas e ingeniosas trazas.
Es el Pedro de Urdemalas reti-
i'ado de la milicia y el mejor
ejemplar de la vida picare.-K'a
ciiilena. Nadie ha>ta ahora lo
lia ai>riiveclia<l(i en la literatura:
-11- avcntuí;',- y ai'liuiañas co-
rren solamente en cuentos y
anrcilota-' de la tradición oral. —
El nombre parece venir del
Juan Soldado español, que "es
el soldado por antonomasia; el
soldado español, valeroso, pa-
ciente, sufrido; héroe, a las ve-
co-, sin reí'omp€n.sa. sin nombre
propio, anónimo."" (Luis Mon-
tólo, Personajes, versonas y per-
sonillas). Así como este nombre
(lió en España la fr. La vida de
Juan Soldado es mu y larr/a de
contar, así en Chil^ dio el dim.
Kl Soldadillo.
SoLD.\DO, m. Hacer uno un
soldado, fr. fig. y fam. : caer
arrodillado con ambas rodillas.
Se dice por juego a los niños
cliico-^, pegándoles con el canto
de la mano en ambas corvas,
con lo cual caen necesiiriamentc
de rodillas. Se usa entre el pue-
blo y proviene de la vei-.erada
imagen de Nuestra Señora del
Carmen, que, como Patrona ju-
rada del Ejército chileno, es re-
presentada con dos .«oldados que
están de rodillas a sus pies.
¡ Iíermo,<o .*e.ntimient.o de piedad
en nuestro pueblo! — Salto del
Soldado. Véa.se S.\lto.
Soldar, a. Es irregular en f\i
conjugación f sueldo, ¡meldas,
suelde) y nó soldó, sóidas, como
hemos leído hasta en literatos
españoles. Las clásicos y todos
los gramáticos lo reconocen co-
mo irregular, porque lo carean
con el s. sueldo (moneda), deri-
vado del latín solidas, como
soldar de solidare.
SoLEMXE, adj. No .-^e ve claro
si admite o nó el Dice, la acep.
fam. y burlesca de "enfático,
majestuosameníc ridículo.'" co.
mo apare(C usado en e-tos mt-
sos de Samaniego:
SOL
SOL
ñO!)
Digo que es un solemne mnjailtro
Todo aquel que pretende
Vivir en este mundo sin su duende.
Es un gnUmnt lo:o
Todo aquel que creyere
Hallar en experiencia
Cuanto el hombre nos pinta por deleite.
Milicho antes había dicho tam-
bién Cervantes: "Y confirmólo
por vino de los más solencs men-
terafoi de nuestros siglos."
(Quijote, {). II, c. VII). Véanse
otras autoridades más.
Paeclo nombrarte en el acto
Un solemne trapalón
Que. aunque parece barón.
Es el de llWscas. exacto.
(Bretón, Redondillas A MoTUtin).
Pared en medio de esta casa tiene
La suya: hablarla puedes y informarte
De t(>do este embelec, que es solemne.
(Tirso, Dun Gil de la/ caha reírles. II, 13\'.
.—Ya sabemos
Que sois de Bu'gos.
—Mentira
Solemne,
(/iírf., 18.»;
SoLEM.viZACióx, f. Acción C
efecto de solemnizar. Aunque
bien formado, no lo admite el
Dice, sin duda porque su lar-
gura no se acomoda mucho al
uso corriente.
Soler, n. Creen muchos chi-
lenos ilustrados que este v. sig-
nifica ser una cosa poco frecuente,
ocurrir una que otra \ez. No
.sabemos de dónde procederá es-
te error, pues el v. significa ca-
balmente lo contrario, a saber:
"con refei'encia a per.sonas,
acostumbrar, o tener costumbre
de alguna co.-a ; con referencia a
hechos o cesas, .ser frecuente."
Y sólo así lo u.saron los clásicos,
nunca en el sentido en (jiie
lo venimo.- oyendo en Chile.
— En algunas provincias del
Sur le dan una irregulari-
dad nunca vista, pues lo con-
.jugan suelgo, suelgues, suelgue,
solguemos, solguéis, suelguen;
suelga, suelgas, etc., lomando la
g de valer, salir, traer y otra-^.
SoLER.v, f. Sus aceps. castiza.s
son: "1." Madero asentado ac
plano sobre fábrica para que en
él descansen o se ensamblen
otros horizontales, inclinados o
verticales. 1 1 2,^ Piedra plana
puesta en el suelo para sostener
pies derechos u otras cosas se-
mejantes. 1 1 3.^ Muela del moli-
no que e.«tá fija debajo de la vo-
landera."— No debe pues lla-
marse solera, como llaman al-
gunos chilenos, a la ciímbrer' ,
hilera o parhilera, que es el
■'madero en que se afirman los
pares y que forma el lomo de la
armadura;" ni menos a la ca-
rrera, que es la "'viga que, colo-
cada horizontalmente, sirve en
los edificios pai'a sostener otras,
o para .sujeción y enlace de las
construcciones." — • Mucho me-
nos debe llamarse solera, al sue-
lo o fondo de zanjas, canal&s,
fosos, etc. — De la 2.^ acep. casti-
za se ha formado en Chile esta
otra: orilla exterior de acera-s,
corredore.'', galerías, etc.. forma
da de piedras canteadas y cua-
drilongas, para más firmeza.
Otros llaman solera cada una de
estas piedras, aunque no sostie-
nen ningún pie derecho. "Se
piden propuestas por 330 me-
tros de soleras de piedra para la
plaza y jjai-eos de e^te i)uel)lo,"
se lee en un diario de provincia.
310
SOL
SOL
— Tomar a uno entre solera y
loUindera, fr. fig. y fain. qut
significa en Chile: hacerlo añi-
cos, triturarlo, pulverizarlo, en
discusión, juego, etc.. como ha-
cen con el trigo la solera y vo-
luiiflera del molino.
Solcrilla, f., dim. de ¡colera.
^-^á de i>iedra angosta; y tam-
bién cada una de las piedras que
la forman. Véase Solera, últi-
ma acep. En Madrid dicen en-
cintado, m.
SoLEv.^XT.vR, a. y ú. t c. r.
"Levantar una cosa empujando
de abajo arriba. — Fig., mover el
ánimo de una o varias perlinas
para inducirlas a novedades o
alteraciones." En esta acep. fig.
es igual a soUtñantar, a. y r. —
Solevar es igual a s^iblevar.
Solferino, na, adj. De color
morado rojizo. Aplícase más a
jiañas y géneros. Parece voz in-
ventada en recuerdo de la bata-
lla de Solferino y venida de
fuera. En el Dice, hallamos mo-
racho, cha, morado l^ajo. que n(.
es exactamente igual. Man pare-
cido es morcl de sal: "cierto co-
lor morado carmesí, hecho a
fuego, que .-irvc para pintar al
fresc-o. "
SoLi('iT.\NTK, part. 11. '^e soli-
citar. Que .solicita. A-í >A Dice.
Debió agregar que también se
u.sa como s. com.
Solidariedad, f. Snliilurldn'! :
"modfi de dere<'ho u obligación
iu .«ólidum. " Así el Dice, a pe-
sar de que el vocablo procede dfc
Koliflnrio. como nrhUrürirdad de
(•rbUrario, rontrariedtid de con-
trario, notorlfd/id d« notorio;
pero no hay duda de que solida-
ridad c-" más fácil de pronuncun
y por lo mismo más usado. Don
Andrés Bello dijo siempre soli-
dariedad. La definición ha sido
lomada de la tabla de erratas
del Dice. En el Suplemento
agrega esta otra acep.: "adhe-
sión circunstancial a la causa o
a la empresa de otros."
SoLiDARisMO, m. Doctrina o
sistema económico que tiene por
base la solidaridad (responsabi-
lidad in sólidum). No vemos
inconveniente para que se ad-
mita en el Dice, lo niisnio que
el siguiente.
SoLiDARisTA, coui. Partidario
del solidarismo. — Adj., }^)ertene-
cieiite o relativo al solidarisuio.
Solidarizar, n. Hacerse solida-
rio. "El gabinete argentino
solidariza con la actitud de Es-
tados-Unidos." Estas muestras
de lenguaje na-^ dan los traduv
torcs de telegramas; ¿los ocupa-
ríais vo«<)tro=. oh lectore-^, como
intérpretes de lenguas extranje-
ras?
Solí m Fie ACIÓN, f. Acción o
efecto de solidificar o solidificar-
-■•e. .Vdmitido desde la lo." edi-
ción del Dice.
SoLiLOiH'io, m. Es igual a
nionólor/o en esta acep.: "habla
o di.*curso con que una persona,
estando sola, o sin dirigir a otro
la palabrn. manifiesta lo que
picn.sa o siente." "Lo que habla
de este modo el jiei-sonaje del
iwema dramático o de otro se-
mejante." se llama .«olameiiK
Koliloquio: ]>ero la "espet'ic de
olira dramática en que habla
un solo personaje," se llama mo-
iiolof/o. Más claro: el wonólofjo.
en esta 2.* acep.. e.* obra, y el
xidil'«¡nio e-* parte de obra.
SOL
SOL
311
SoLiMÁx, m. Lo equipara el
Dice, al mblimado corrosivo,
que es "substancia blanca, muy
soluble en agua caliente, volátil
y venenosa, usada en medicina
sobre todo como desinfectante
enérgico. Es combinación de dos
equivalentes de cloro con uno
de mercurio y se obtiene calci-
nando y sublimando cinabrio
con sal común." Pero Cejador
dice que "el solimén se hace del
azogue sublimado." (Tomo R,
pág. 540). Por lo que toca a
Chile, podemos decir que el soli-
mán siempre se ha usado como
afeite femenino, o. como dijo
Pérez Rosales, "precursor obli-
gado de todos los afeites femeni-
nos." (Recuerdos del pasado, c.
Solitaria, f. Lombriz soufa-
ria o tenia. Los tres significan lo
mismo.
Sólitas, f. pl. Del latín sóH-
tus, acostumbrado. Facultades
espirituales reservadas al Papa
y que por la distancia se conce-
dían a los Obispos de América.
Por ser su concesión por diei.
años se llaman también y más
ordinariamente Decenales. Véa-
se esta voz. Sólitas es digno de
admitirse, por lo meno.s como
anticuado, porque ahora no se
hat-e en la curia romana esta
concesión en la misma forma.
Solo, la, adj. Nada dicen la
gramática ni el Dice, de la dife-
rencia entre el adj. solo y el adv.
sólo o solamente en cuisuro al
uso, ya que el significado es el
mismo. Mejor dicho: ¿es igual:
Con solos veinte pesos saldré del
apuro. Con sólo veinte pesos.
Con veinte pesos solamente?
Las tres maneras fueron usadas
por los clásicos y lo son todavía
por los buenos escritores. Lite-
mos algunos: "Con solas dos
hoi as de vela se cumplía ;" "Solón
tres caballeros quedaron vivos
en ella." (Cervantes). "En sota
la misericordia de Dios espera."
(Bto. Ávila). "Con sólo tu jo¡ja
de valor infinito se daban por
bien pagados los que tantíis co-
sas perdían." (Id.) "Con ¿^ólo
una mano." (Dice.)
Crtn íolog (Stoi tres platos
Cuanto puede dar les diii.
(Maestro Valdivielso).
P(ir tola Oriana. con mucha razón,
Debes de todas perder la enemiga.
(Juan de la Encina).
Con solamente lus veinte
A hablar con el rey se va.
(Romance de Bemniiio tlel Carpt'i),
Que esta fermosa máquin.i en que nioica
Con sola su palabra fue' creada.
(Baltasar del Alcázar).
Por siilo cuatro ducados,
(Id)
¿Cómo he de poder volar
Con solamente iwwa pluma?
(Tirso de Molina).
Fingió, en efecto, partirse
Con solamente tres pajes.
(Id.)
Por só^o liviandad y ranaffini ia,
Qaiere.dejar de su maldad memoria.
(Ercilla.)
"Solas dos naturalezas, angélica
y humana, te conocen, y solos
los ángeles y los hombres tienen
noticia de tu bondad infinita."
(Estella). "Luego me darás a
beber solos dos tragos del bálsa-
mo que he dicho." (Cervantes).
Y basta con esto, para no hacer-
nos interminables. Como se ha-
brá notado, no es inconveniente
colocar la forma adverbial sólo
(, solamente en medio del com-
S12
SOL
SOL
Ijlenicnto, entre la prej». y el
término, aunque esos adverbios
modifiquen al v. Xo repugna el
castellano este hipérbaton, pero
sí lo repugnaría con otros ndvs.,
por ej., únicamente, tan sólo,
tan solamente. — Más vale solo
que mal acompañado, refrán
que traen Correas y D. Juan de
Jriarte, aunque sin explicación,
l>orque todo el mundo lo conoce.
Vai Chile es también corriente y
falta en el Dice. Véase Señero.
— Sólo (¡uc, Solamente que, loe.
adv. : "Con sólo que, con la úni-
ca condición de que." Así define
el Dice, la se.gunda, porque la
[)riniera (Sólo que), que es
igual, no la registra. Dos senti-
dos hay que distinguir en estas
locuciones: uno castizo, que es
ol que define el Dice, y se ve en
este texto de Don Diego Hurta-
do de .Mendoza: ''Ofrecíansie a
ir con ellas a morar cómo y
•'onde le* enviasen, y si en tie-
rra lo? quisiesen dejar, mante-
ner guardia para defensión y
seguridad de ella, solamente qu^i
se les diesen las virtud y liber-
tad." (Cruerra de Granad», 1.
II) ; y el otro, como de conj. ad-
versativa con su nosequé de co-
rrectivo y explicativo: "lis p i-i-
ble que usted la conozca: sólo
que ya no se acuerda." ( ^'ak^a,
FA ComovMdor Mendoza,
VIII). "í>o mismo sucedió al
genf^iil : sólo que a éste le aco-
metió a la despedida, y a mí a
la entrarla." ( P. Isla. Carta
CLV). "A.-í que consumimos la
última e-^i>eranza. volvemos
atr.i.«; solamente que desanda-
mos el camino jior la otra calle.'
(Solga-. A.'o.v V .«nnhras). Kl
Padre Mir, cuyas son todas es-
tas citas, califica de galicano es-
te segundo .■^entido y dice que
los clásicos lo expresaron con
sino qae. Véanse algunos: "Tras
é-stos venía un hombre de muy
buen pai'ecer; sino que, al mirar,
metía el un ojo en el otro un
poco." (Quijote, p. I, c. XXII).
"Bueno anda el nmndo para
que os lo dejen tomar en paz,
sino ^«e por un maravedí de in-
terese se pornía a no donnir mu-
chas noches." (Sta. Teresa, La-
mino de perfección, c. X\i).
"Desnudo saliste del vientre de
tu madre; sino que la segunda
madre, que es la tierra, es pt>ra
ti madrastra tan cruel. . ." (La-
puente, Gwia espirit.. trat. II, c.
Yl, § 1). Si sea galicano el sig-
ficado moderno de sólo o so-
lamente que, no nos cousita; lo
único que hallamos es, que el
otro significado, e! aprobado po;
el Dice, y u.sado i)or D. Diego
de Mendoza, es igual al francés.
En efecto, el Dice, de Littré da
como 7.* acep. de Scilcment la
siguiente: "A la .-eule condition
que. Parlez librement ; seulc-
ment respe<-tez les convenances.'
Otro .-mentido más familiar le da-
mos nosotros, equivalente a a 7it^
ser ijve. "No me llames nunca
cuando me busque esta persona;
sólo que diga para (pié me bus-
ca."
Soi.í-üi,, m. .luego de nuiclia-
chos que ya ha caído en desuso.
Se ponían todos en fila o en .-^cmi-
cíi'culo y .se le daba a cada luio
un nond^re supuesto, de i>:ijaro,
lioi' o de otra co.st. El Sefror Sol-
>ol. que o- un niño o niña tpi'"'
se su]>one viene de fuera, -e i>re-
SOL
SOM
SI 3
senta y el princ-ipal del grupo le
diee :
— SoUol.
— f;Que niandúii. sefior?
— ¿A quien queréis wñs?
— A. ..(Aquí uno de los norabreB im-
* ™ puestos)'
El Sol.íol, -i adivina el nom-
bre, toma al niño o niña
de un brazo y lo lleva a otro lu-
gar. Vuelve el diálogo y se lleva
otro niño: y así continúa ha.sta
que los lleva todos. Si no adivina
a quién corresponde el nombre,
pierde su oficio y se va a colo-
car entre todos los demás, reem-
plazándolo uno de ellos.
Solteraje, m. Dígase soltería,
f. (estado de soltero). "El es-
pectro del solteraje no me cau-
saba borror." (Un diario chile-
no). Es uno de tantos aje»,
plaga y dolencia de la len.gua:
bandidaje, machaje, peritaje,
porcentaje, kilometraje. Reme
dio contra el solteraje es la ^^i-
guiente copla popular:
Las solteritas gnn de oro
Y las casadas de plata.
Las viuditas son de cobre
Y las viejas de hojalata.
Solterón, m. Juego de naipes
que se llama también pichanga.
Véase esta voz, 1.' acep. El ju-
gador que no logra descartai-se
es el que queda de solterón.
Solucionar, a. Dar solución,
resolver, soltar en la acep. de
"exflicar, descifrar." Es v. que
usan algunas modernos y for-
mado al estilo de seleccionar,
sesionar, lesionar, fusionar, etc.
Véa.=e AxExioxAn.
Solvente, part. activo de
solver. "Que desata o resuelve. [|
Adj., desempeñado de deudas."
— Desde la 13." edición le agre-
gó el Dice, esta otra acep.: "ca-
]iaz de satisfacerlas," que nos-
otros usábamos de tiempo atrás
y que formó el compuesto insol-
vente: "que no tiene con qué
pagar."
Sombra, f. Entre el pueblo,
sombrilla o quitasol. No le da el
Dice, esta acep., y, sin enibarj^o,
la tiene el dim. sombrilla. Como
las que suele usar el pueblo no
son tan finas ni pequeñas, pues
muchas veces son los paraguas
de invierno, parece que no se
atre\-ió a nombrarlas con la for-
ma dim. y por eso volvió a la
primitiva. Véase esto pasaje do
Fr. Alonso de Cabrera, en el
cual bien puede creerse que ha-
bla como nuestro pueblo: "E¡
emperador aconqiañó el diviní-
simo Cuerpo de nuestro Reden-
tor, yendo detrás en cuerjio y
sin gorra, ni sombra alguna,
aunque hacía terrible calor y un
sol que ardía." (Servwn a /«f
honras del rey Philipo II). —
Otra acep. muy corriente en Chi-
le es la de "falsilla," o sea, "ho-
ja de papel con líneas muy seña-
ladas, que se pone dentro del
pliego en que se ha de escribir,
para que aquéllas se transparen-
ten y sirvan de guía." (Enmien-
de el Dice, el complemento
"dentro del pliego," porque tani-
bién se usa falsilla cuando se es-
cribe en una simple hoja de pa-
pel). En Aragón dicen falsa, ad-
mitido en el léxico. Pauta e?
"instrumento o aparato para ra-
3U
SOM
SOM
yar el papel en que los niños
ii])renden a escribir." y fig.,
'cualquier instrumento que sir-
ve para gobernarse en la ejecu-
ción de una cosa." — Fig. Perso-
na que sigue a otra por todas
partes para espiarla y cuidando
que no se percate de ello. No es
10 mismo que satélite, porque el
satélite sigue y acompaña a la
otra persona como dependiente
de ella. En E.spaña se usa tam-
bién esta a<'ep. de sombra, como
s(' ve por e,ste pasaje de Pereda:
"Como Isaljel brillaba sobre to-
das, Isabel fué la que más le Ua-
liió la atención. Por eso se hizo
su amigo, y después su vecino,
y. por último, su sombra." (La
ii-ujcr del César, II, en Bocetos
al temple). Es acej). digna de
pasar al Dice. Caballero trae
también la loe. Como mi som-
bra: "se dice de la persona que
se encuentra a cada paso." — Co-
mo la sombra sigue al cuerpo,
cxpre.sión usada en todas partes
y que se echa menos en el Dice.
No es una simple comparación,
como cualquiera otra que puede
inventarse, sino una expresión
fija y de uso general. Los france-
ses tienen el adagio o [)rüverbio
11 h giiif comme l'ombre fait il
corps C-o .«igue como la sombra
sítuo al cuerpo) ; pero esto no es
inconveniente para que lo use-
mos también nosotros, completo
o cortado, como siempre lo hi-
'ieron y lo luicen todos los quf
hnt'rin rl castellano. — Arrojar
o echr!" sombras sobre uno, fr.
íisr. que parevo inventada por
pintore-; y que no hemos hallado
(n los buenos autoras españole».
Éstos hablan de obscurecer o em-
pañar, deshtstrar o afear, la fa-
ma, la reputación o el nombre,
y, en sentido más fuerte, ue
ajarlos o enlodarlos, mancharlos,
mancillarlos o amancillartox,
fuera de los verbos más genera-
les desacreditar, deshonrar, infa-
mar, denigrar, calumniar. Mien-
tras no se cite una autoridad
clásica que la abone, tendremos
estii fr. por extraña al buen len-
guaje castellano. Lo mismo de-
cimos del simple nombre sombra
usado en este mismo sentido íig.
Por ejemplo: "No permitiré que
caiga una sombra sobre mí: Exa-
mínense las más leves sombras
que puedan mancillar mi repu-
tación."— Poner a la sombra a
uno, fr. fig. y fam.: '■nieterleen
la cárcel." Así el Dice. Como la
fr. se usa también con otros ver-
bos, como estar, tener, traftadar,
es mejor convertirla en simple
loe. A l'i .■■-() iiibra.
Sombrera, f. El sombrero do
paño o de paja que u.-^an las nni-
jeres del campo, generalmente
cuando montan a caballo. Trac
también estii voz Ciro Bayo. No
hay duda de que el sexo femeni-
no influyó en el género de esto
vocablo. — En algunas jiartes se
llama también sombrera el de
lana que ustvn los vaquer(K--. Vé-
ase Cucho, 1."^ art. — Anticuado.
Sombrero que usaban en las ciu-
dades las niñas menores cuando
salían de visita o de pa.seo.
S(>Mi!RKK.\i).\, f. Lo que cabe
de una vez en un somi)rero. Es
corriente en Chile, como tjmtos
oíros similiiros terminados en
ada. Vva?e Axo.vkillad.v. No lo
SOM
SOM
SI 5
(rae el Dice., a pesar de ser vira-
do en España, como se ve por
este texto de Pereda: "Entonces
se sentaron en meda mozos y
mozas, y comenzó a circular la
bota para remojar las castañas,
que se repartieron a sombrerada
jxir concurrente." (El sabor de
la tiernica, XXI). Véase Anga-
rillada.— El mismo Pereda lo
da también la acep. de "saludo
precipitado y poco afectuoso que
se hace quitándose el sombre-
ro;" lo que el Dice, llama som-
Irerazo, sinónimo de bonetada
("cortesía que se hace quitándo-
.T el bonete o el sombrero") .
He aquí los textos de Pereda:
"Con lo cual, dos reverencia?,
tres sombreradas y un apretón
de manos, amén de algunas fra-
ses de cumplido, despidióse de
D. Serapio." (Oros son triunfos,
IX). "Y en el andén, el mismo
grupo dando sombreradas y
c'ipretones de manos al propio
personaje." (En cancíelero. Am-
bos titulas son de la obra Bocetos
al temple).
So>rBRERO, m. Por la figura
que tiene, llamamos sombrero
la pieza de hierro que tienen
montada en alto los cañones de
chimeneas }• de techos para de-
fensa de la lluvia y para que el
huma salga más repartido. Otros
rlicen sombrerete o caperuza. —
Sombrero de mote de maíz. Véa-
se Mote. — Sombrero de paja: el
fabricado de alguna de las mu-
chas pajas que se usan para ello.
Falta esta loe. en castellano. Pe-
reda empleó muchas veces la
voz pajero, m., que tampoco tie-
ne esta acep. en el Dice. "Trae
un demonches de pajero, duro
como una peña y blanco que
tien que ver." (Tipos y paisa-
jes). "Leve pajero muy tirado
sobre los ojos." "Ancho pajero
y desatinado y viejo vestido."
(Bocetos al temple). — Sombrero
de pita. Falta también en el
Dice. Véase Jipijapa. — Som-
brero de pelo. Dígase Sombrero
redondo, de copa o de copa alfa:
"el de ala estrecha y copa alta,
casi cilindrica y plana por enci-
ma, generalmente forrado de
felpa de seda negra." El nombre
fig. y fam. que tiene en España
es chistera, en Madrid bimba,
buito, canariera, castora, chito,
gabina, y en Chile colero, tarro
de unto o tarro. — Atajo, offij'J,
sombrero de paja, refrán chilent-
que significa: defiéndete, para el
golpe; detente. — Sacar el som-
brero a uno. Véase Sacar.
Sombrerudo, da, adj. despee!.
Que tiene sombrero gPMndo.
"¿Quién será ese viejo? ¡-lesú"!
¡qué hombre tan feo! ¡quién
baila con él! El de las plumas
altas es fulano. Nó, má.s bien es
ese viejo sombrerudo." (Jotabe-
che, El Carnaval). Compárese
con chancletudo, pollerudo y los
nnichos adjs. castizos en udo,
como barbudo, bigotudo, barri-
gudo, pelwlo.
Sommier, m. Voz francesa
que usamos malamente en vei.
de colchón de muelles: "arma-
dura de madera o hierro, con
una serie de resortes enlazados,
y sobre la cual se ponen lo« col-
chones ordinarios."
Somnámbulo, la, Somííam-
BULisMO. Son formas etimológi-
316
SON
SON
lamente más correctas, pero me-
na? usadas que sonámbulo y so-
iiumhuVisrao.
SoMxoLE.vciA, f. Es forma
ijiual a soñolencia. — El adj. so-
ñoUcnfo, fa, y el adv. soñolienta-
mente sólo tienen esta forma.
Sox, m. La expr. Sin son ni
ton que decimos en Chile es pa-
i'a el Dice. Sin ton ni son y tam-
bién Sin fon y sin son : ''sin mo-
tivo, ocasión o causa, o fuera de
orden y medida." También sue-
le decirse: ¿•'^ 9"^ ^"^ ^ " 9"^'
■son viene esof Sin son, m. adv.
tig. y fam. significa: "sin razón,
sin fundamento" — Algunos
acentúan esta voz para diferen-
ciarla de son, inflexión del v.
.se/'.' pero son raros los que así lo
})acen, y la Academia tampoco
lo enseña ni lo practica. — Con-
viene dar a conocer el dim. so-
netico: "sonecillo que suele ha-
cerse con los dedos sobre la me-
sa o cosa semejante."
Son, conj. ant. Véase Sino.
Sonada, f. fam. Sonadera (ac-
ción do .<onarse las narices).
Sonajera, f. í^onido o ruido
(¡esagradablo, como el que hace
la sonaja o el sonajero. Sonaja
es "conjunto de dos chapas de
metal que, ¡.'asadas en un alam-
Ijre, se co''ican en algunos ju-
guetes e instrumentos rústi<'o-
para hacerlos .sonar agitándo-
los." y sanajero," "juguete que,
sujeto a un mango o pendiente
de nn cordón, tiene sonajas o
ca.scabpips, y sirve para entrete-
ner a los ni "ios de peclio." En
Chile no usamos las voces sona-
ja y sonajero, y nos desquitamos
usando a troche moche sonajera.
que nunca ha existido en caste-
llano. Aun tratándose de las tri-
pas, decimos sonajera de tripas ;
lo propio es zurrido (sonido
bronco, desapacible y confuso)
y el V. es zv,rrir o zuiriar, neu-
tros. Algunos clásicos, como Alo-
jo Venegas y Oviedo, usaron la
forma zurrío, que no hallamos
en el Dice. "Pai'a el enfermo
que tuviese enfermedad de des-
aguar el zurrío del vientre, sin
que venga a las orejas de los cir-
cunstantes," e.^cribió el primero
en el Tránsito de la agonía, de-
clar. III). En cuanto al v., el
Quijote de Avellaneda le dio la
forma zorriar, que tamjjoco ha
sido prohijada por el Dice: "A
fe que me zorrian ya las tripas
ne pura hambre." (Cap. IV).
También hay para esta misma
idea el s. borboriximo (ruido do
tripas producido por el movi-
miento de los ga.ses en la cavi-
dad intestinal. Ú. m. en pl.) ;
]ifcro éste lo aplican los dicciona-
rios de equitación al caballo,
aunque el académico no hace
distinción. Timonoda empicó la
voz genérica ruido:
A mí malo lo hiiro [provecho].
Pues aiin no lo he comiilo,
Mis tripas hacen niiiío;
Ko paresce Ron que cttÁ
Ueiitro algiín lechrin metido.
(Tnifjicnnic'lia llnmadii Filotnnta, esc. VII).
SoxAK, n. En la acej). de "te-
ner umi letra valor fónico" lo
da el Di<'<'. como n. .<olamenU'.
Ksfe es, lo reconocemos, e! uso
general ; i)ero cfniste también
(¡up muchos clásicos lo u.<aron
comoa. "Haien mal algunos in-
bON
SON
317
genioí estudiantados en escribir
en roniíince eon dos eles los
nombres latinos que allá las tie-
nen; como son bula, Mételo y se-
mejantes, no advirtiendo que en
latín las sonamos por una." '"Por
tener posición de consonantes, o
-er diptongos o sinalefas, en que
■'onainos algo ambas vocales.
(Gonzalo Correas, Arte grande,
págs. 20 y 2 6-1). "Vengan ago-
ra ... los que, esclavos de la letra
muerta, es}>eran batallas y triun-
fos y señoríos de tieiTa, porque
algunas palabras lo suenan an-
sí." (Fr. Luis de León, Los
Nombres de Cristo, 1. II, § I).
■"Y para destruir la ciudad de
■lericó, mandó que... al séptinii.
|día] los sacerdotes también la
rodeasen y sonasen su^ trompe,
tas." (Ribadeneira, Trat. de la
Tribulación, 1. II, c. XIII).
"Esto suenan aquellos versos de
Ovidio..." (Suárez de Figue-
roa, El Pasajero, alivio IX).
Y ¿quien sonó las bocinai
Tan a tiempo en la comarca?
(Jime'nez Campaña, {El Iriiinfu ile ¡a cruz.
esc. II).
— Hacer sonar. Véase Hacer.
— No suena ni truena, fr. fig.
usadísima en Chile y aasente del
Dice. Gonzalo Correas la trae
con dos explicaciones: "Ni me-
na ni truena: cuando no se ha-
bla de uno y está como olvidado ;
cuando uno no parece ni se ha-
l)la de él." Y el Obispo Cáceres:
"Xo .se habla del. Ni suena ni
truena." (Salmo í-jJ). Este mis-
mo usó también los verbos en
pl. con sujeto del mismo núme-
ro: "Sean liestas sordas, desauto-
rizadas y sin solenuiidad nuigxi-
na. Fiestas que no hagan ruido,
para que ni suenen ni truenen
los cristianos." (Salmo 73). Asi
también Ricardo Palma, perua-
no: "Guárdenos L'd. secreto v
que nuestros nombres ni suene h.
ni truenen." (Tradiciones pe-
ruaiws, t. II, pág. 359). — Sonar-
le a uno las tripas. Es bien di-
cho, pero más propio es zurrir,
zurriar o zorriar. Véase Sonaje-
ra. Timoneda empleó el v. rugir.
más expresivo aún: "¿Sientes al-
una vez que te rugen las tripas.^
(Los Menemnos, esc. XII).
SoxAT.\, f. "Composición de
música in.strumental de trozo-
de vario carácter y movimien-
to." Es nombre procedente dei
italiano, pero admitido en el
Dice, el cual nos daba desdo
antiguo a sonada. En una obra
de fines del siglo XVII leemos:
"El segundo [libro proseguirá ]
con .monadas italianas. . .En par-
ticular conducirá mucho para
tañer las sonadas cromáticas oo
violines." (Gallardo, Biblioteca,
t. IV, col. 539). — La sonata cor-
ta y. por lo común, de fácil eje-
cución, se llama sonatina.
Sondaje, m. Acción o efecto
de sondar; en castellano, sonda
o sondeo.
SOXDAR o SOXDE.\R, 3., SoU
iguales en todas sus aceps.
Sonesto, ta, adj. Afére-^is vul-
>gar de de-'ihonesto, usada sola-
mente por la gente más iletrada.
Algunos lo usan también, lo que
parece increíble, en el significa-
do de honesto. Esto proviene de
juntar la .s del nombre plural
anterior con el adj. honesto:
318
SON
SON
Niños honestos, mujeres honcs-
las, son para los analfabetos ni-
ño sonestos, mujere sonestas;
(omo un vendedor aiiibiilante
<iue voceaba "los limone sagrios,
bien sagrios, señorita.
SoNETAZO, ni., fig. y fam.
"Éste, no oontentándoíe con
moler de oontino al Goberiiadoi-
con sonetazos, cierto día \-ino. .."
f Suárez <ie Figueroa, El Pasaje-
10, alivio III).
Celos tuve imaginados;
Y en sintiendo esta» cosquillas.
Scnrtazo la pega^ta
Que la dejaba aturdida.
(Romance aa<íniiuo, Bibliot. dt Gallardo, t,
I, col. 1092).
Como el Dice, registra nominal-
mente las aumentativos en azo,
lo .señalamos también céte.
SovETERO, m. fam. Poeta o
\er.<ificador que hace muchos
sonetos y generalmente malos.
El Dice, admite solamente sone-
tista, com. : "autor de sonetos."
Éste es término culto y aquel
despectivo.
SoxETiZAR, n. fam. Hacer so-
netos. "Hablé asimismo de la
manía de sonetizar que se ha di-
fundido entre los poetas españo-
les, talvez de resultas de los
triunfos que el cubano Heredia
lia obtenido en Francia, soneti-
zando primoro.'^amente en len-
gua francesa." (Juan Valera,
Ecos argentinos, VIII). No es.
malo este v. para el lenguaje
fam. o satírico, y bien pne<1o
acogerlo el Dice. Véaí=c Izar
(Verbos en).
Songa, songa (A la), loe.
fam. "Songa es un provinciali.-"-
mo cubano que equivale a iro-
nía, hurla. Sólo hemos oído en
Chile sonar esta palabra en la
fr. A la songa, songa, cuyo sei.
tido es: disimuladamente, con
un artificioso descuido, muy poco
a poco." (Z. Rodríguez). "¿>so
será corrupc-ión de sornaf" pre-
gunta Pichardo. Nosotros cree-
mos que mejor puede serlo de
chunga, burla festiva. Los soni-
dos de ch }' s o z se trastruecan
con frecuencia en castellano, co-
mo también los de o y «.
SoxoRiZACióx, f. Acción o
efecto de sonorizar o de hacerst
sonora una consonante. Rs tér-
mino de lingüfctica que puede
entrar en el Dice, lo mismo que
el siguiente.
SoxORiz.vR, a. Convertir en so
ñora una consonante sorda.
"También sonoriza su expla-iv;»
potui, poufi, pude." (Menénde¿
Pidal, Manual, 2.» ed., pág.
223).
SoXREÍR, n. y r. Todavía no
le da el Dice, la acep. fig. do
"halagar, favorecer," que le dan
otros diccionarios particulares y
que es usada por todos los mo-
dernos. Si el simple reir la tie-
ne, y definida así por el léxico:
"dícese con relación a cosas de
aspecto deleitable y capaces de
infundir gozo o alegría; como el
:.!ba, el agua de una fuente, un
prado ameno, etc.," no vemos
por qué no haya de tenerla tam-
bién el compuesto, que en su
significado expresa un gnido mo-
nos que el otro. Por e.=o, personi-
ficando alguno* entes de razón,
décimo.*' que a Pedro le sonrió /<.
fortuna, mientras a Juan sólo le
SOP
SOP
819
.sonríe la esperanza, y al pobre
Diego le sonreirá el porvenir. —
En la conjugación se u-saron
sonrí\jó, sonriíjcron, mn-riyera,
.vinriyese, sonrít/ere, sonriyendo,
]>rincipahnente por los poetas y
ío mismo que en el simple reír.
Sonrisa, f., o soxriso, m. Ac-
ciiín de sonreírse. La forma
sonrís es el francés sourís.
SOXSACA, f.. SONSACAMIENTO
y SONSAQUE, m. Acción o efecto
de sonsacar. Las tre-* son iguale-;
para el Dice.
Sonsera, f. Zoncería (de zon
zo). sosera o sosería (insulse'?,
falta de gracia y de \aveza; di-
cho o hecho in.sulso y sin gra-
cia), bobada, bobería, tontada,
tontera, tontería, tontedad.
Sonso, sa, adj. y ú. t. c. s.
Zonzo, za, que significa lo mis-
mo que soso, sa, esto es: "que no
tiene sal, o tiene poca; fig., dí-
oese de la persona que carece de
gracia y viveza en acciones y pa-
labras, y de estas mismas accio-
nes o palabras." Ambos proce-
den del adj. latino insulstis. —
Alonso, Alonso, mientras más
rjrande más zonzo: refrán chile-
no, que se aplica a las zonzos.
Sonsonete, m. Lo confunden
nnichos chilenos con tonillo: el
sonMmete es "tonillo o modo es-
pecial en la risa o palabras, que
denota desprecio o ironía," y to-
iiillo e.« "tono monótono y des-
agradable con que algunos ha-
blan, oran o leen."
Sopa, f. En la acep. genera!
y fig. de "alimento diario y regu-
lar," que suele dársele en la«
frases Tomar la sopa con uno,
Convidar a uno a la sopa, debe
emplearse puchero, que es la pa-
labra que tiene este significado.
"Véngase usted a comer el pu-
chero conmigo." (Dice.)
Sopaipilla, f., dim. de so-
paipa. Pocos serán los chilenos
que habrán parado mientes en
que el \erdadero nombre es so"
paipa, derivado de sopa y defi-
nido así por el Dice: "masa
que, bien batida, frita y enme-
lada, forma una especie de ho-
juela gruesa." En Chile se usa
exclusivamente el dim., y sin ra-
zón, porque la inmensa mayo-
ría de nuestras sopaipas no son
tan pequeñas que merezcan un
nombre dim. El vulgo pronun-
cia supaipilla, y supaipiya los
que hablan casteyano.
Sopaipillero, ra, m. y f. Que
hace sopaipas. — Que las vende.
El nombre verdadero debería
ser sopaipero, ra, que no apai'e-
ce en el Dice.
Sopanda, f. En algunas par-
tes, jergón, y galicanamente,
pallasa; en otras, colchón de
muelles, y para los galicanos,
sommier. — La sopanda española
es: "madero horizontal, apoya-
do por ambos extremos en jabal-
cones para fortificar otro que es-
tá encima de él ; cada ima de las
correas anchas y gruesas emple-
adas para suspender la caja de
los coches antiguos."
Sopapa, f. Dígase sopapo, m.,
lérniinn de Mecánica que define
así el Dice. : "válvula que se po-
ne en las máquinas hidráulicas
[lara ' que impida salir el agua
que va entrando."
Sopapina, f. Riña a sopapos,
tunda de sopapos, pero entendí-
:i20
SOP
SOP
da la voz sopapo, como en segui-
da se explica. — El vocablo está
formado por el estilo de azoUim
o azotaina, cachetina, chamus-
quina., sarracino, silbatina, ver-
saina.
Sopapo, m. Como lo dice «u
etimología, so, papo, bajo el pa-
po, es el '"golpe que se da con
la mano debajo de la papada."
Sólo familiarmente significa bo-
fetadn (golpe que .se da en el ca-
rrillo con la mano abierta) ; no
lo extendamos a los demás gol-
pes que se dan con las maiio>.
^'éase BoFETAD.\.
Sopear, sopar o exsopar, <i.
Los tre-i significím : "hacer sopa
con el pan, empapándolo en vi-
no u otro licor." Sopetear, fre-
cuentativo, es "mojar repetida?
veces o frecuentemente el pan
en el caldo de un gui.sado."
Sopetón, m. "Golpe fuerte v
repentino dado con la mano.'"
Según este significado, que es el
verdadero, De un sopetón sig-
nifica: de un golpe dado de esta
.suerte, y no debe confundirse
con el ni. adv. De sopetón, que
significa: "pronto e impensada-
mente, de improviso." Véase
Repente (De un).
Soplador, ni. Es castizo en la
ncep. de "ruedo pequeño, co-
munmente de esparto, con man-
go o sin el. que sirve principal-
mente para aventar el fuego, }
se emplea tamlñcn para recoger
la ba.sura y Ipariil otros mene---
teres don^'-sticos." Otro nombro
que tiene es avenf'iihir. ni. —
Tnmbicn llaman soplador en
Chile una galleta fina que -^e
hace de los siguientetJ ingredien-
tes y en la proporción que se
indica: "medio almud de hari-
na, media libra de azúcar, ocha
yemas de huevos, media libra de
grasa bien quemada y salmuera
en leche o agua tibia; todo esto
.se soba mucho y en seguida se
cortan las galletas muy finas."
Así lo dice un libro de cocina.
Soplador, ra, adj. Que sopla,
en la 1.^ acep. que damos a es-
te v. Más usado es soplete. Véa-
se más adelante.
Soplar, a. Muy usado es en-
tre colegiales en la acep. de .su-
gerir en voz baja uno a otro lo
que debe decir: "Sóplame la
lección; El novel predicador pu-
so a un discípulo para que le ■•«>-
piara el sermón." Es acción algo
parecida a la del apuntador o
consueta de los teatros y que en-
tra en esta definición del Dice :
■'sugerir a uno la especie que de-
be decir y que no acierta o igno-
ra ;" por eso no podemos cnlificar-
la de chilena. El que no quiera
usar el v. soplar en e.*ta acep.,
puede usar apuntar (insinuar o
tocar ligeramente alguna espe-
cie 0 co.sa), y aun admini-'<trar,
que empleó la Ven. Agreda en
este pasaje: "Y como lo pensó
ia scriiiente, a*í lo ejecutó y con-
siguió, arrojando muchiis suges-
tione." al corazón incrédulo d'3
aquellos .sacerdotes, para que re-
prcndie.'^en y amenazaren a los
dos convertidos... luciéronlo
así como el demonio se lo ndrrfi-
nistraha con grande aspereza v
nutoridail." (Mística f'iiulad, p
III. 1. VII, c. X, n.» 170).— Ks
también ca.stiza la acep. de "a-
cusar o delatar." y corre.-pon
SOP
SOP
321
diente a la de soplo y soplón,
tui. Véase con qué naturalidai
la usó Tirso de Molina:
Vamonos a pasear;
Que, 8Í has cenado, bien puedes;
No nos oigan las paredes,
Que aun ellas saben soplar.
{El castigo M penseque, I, l!.')
- — De la acep. castiza "apartar
con el viento una cosa" hemos
formado nosotros la de sacudir
y limpiar con todo cuidado sa-
las, muebles y cosas parecidas.
Ú. m. en el part. pasivo. "Ix)3
muebles estaban soplados (bri-
llantes o relucientes de limpie-
za)."— También lo usamos pou
confesar muy ligero: "Este Pa-
dre no conliesa, sino que sopla;
En un instante sopló a veinte
penitentes." La metáfora esta
bien aplicada. — r. Tomado del
juego de damas y otros pareci-
dos, abusar un hombre de una
mujer. "Pedro se sopló a Jua-
na." También se dice de algu-
nas cosas materiales, como en
las frases Sóplate ésa (véase
¡ Chúpate ésa ! en el art. Chu p.\r)
y Sóplate ese huevo, negro (vé-
ase Huevo). — No es soplar y
hacer limetas (o botellas). Véa-
se LiMET.-v. El Dice, ofrece para
esta idea las frases ¿Es buñue-
lo f^ No es bvauelo, No son bu-
ñuelos, "con que se nota la in-
consideración del que quiert
que se haga una cosa sin dar el
tiempo necesario."' — ¡Sóplame
este ojo! Véa-^e Ojo.
Soplete, m. Per.*ona que sopla,
en la 1." acep. que dimos de este
V. Es voz corriente en los cole-
gios y que no puede reemplazar-
Dicc. de Chil., t. V.
se con apuntador ni consueta,
que sólo son para los teatras;
tampoco con soplo o soplón, na:
"dícese de la persona que acvisa
en secreto }' cautelosamente."
El soplete ca-stellano (in.stru-
mento constituido principalmen-
te por un tubo de varias formas
y dimensiones, destinado a reci-
bir por uno de sus extremos la
corriente gaseosa que al salir
por el otro se aplica a una lla-
ma para dirigirla sobre objetos
que se han de fundir o exami-
nar a muy elevada temperatura)
sólo es término de laboratorio.
Soplido o soplo, m. El Dice.
los equipara en todas sus aceps. ;
pero es evidente que no son
igTiales en la última de soplo,
que es "soplón, na." — Resoplo o
resoplido es "resuello fuerte y
continuado."
Soplillo, m. Trigo quo aun
no ha madurado y en ese e-tado
se soasa o medio tu asta, o bien
se chamusca en espiga, se seca
al calor, se muele como frango-
llo, groseramente, y se come de
varias maneras. Otras veces se
chamuscan las espigas, se des-
granan en las manos y se comen.
- — Es acep. derivada de estas dos
del soplillo español: "cualquier
cosa sumamente delicada o muy
leve; bizcocho de pa'^ta muy es-
pon jasa y delicada." Bien pue-
de aceptarse este chilenismo,
pues no habría en castellano
otro nombre que darle al sopli-
llo. El que algo .se parece, pero
bien poco, es almodón: "harina
de trigo humedecido y después
molido, de la cual, quitado sólo
el salvado grueso, se hacía pan."
322
SOR
SOR
Soporte o soporto, m. fau;
Por gracia o donaire, opor'JK
que todavía no ha merecido en-
trar en el Dice, aunque, sin du-
da alguna, lo beberán todos los
académicos.
Sorber, a. Muchos lo hacen
irregular conjugándolo suerbo,
suerbes, etc. ; lo que es error ma-
yúsculo, porque el s. e.í wrbo, y
con él debe guardar analogía.
Así se conjuga también el com-
puesto absorber (absorbo, absor-
bes). El error se explica por la
influencia de los compuestos éu
¡<olvcr (absolver, disolver, resol-
ver), que se conjugan irre.gular-
mente, así como son culpables
también de la mala grafía que
suele dársele a sorber e^ribién-
dolo solber y sorver.
Sorbete, m. Entre el pueblo,
acción de sorber, tal como la
ejecutan los que no u-'an pañue-
lo, principalmente niños. — A-
podo o sobrenombre que se dice
a talerf individuo.^. "Sorbete, ca-
ra de cohete, cinco pesos y un
bonete." — En castellano no hay
más sorbete que el "refresco de
zumo de frutas con azúcar, o de
agua, leche o yemas de huevo
azucaradas y aromatizadas con
.esencias u otras sustancias gra-
tas." Sorbetón, aum. fam. de
sorbo, es la voz que debe usiirse
en voz do nuestro sorbete.
Sorbitorio. Véiuso Solbitorio.
Sorcate, m. Mala pronuncia-
ción del castellano horcate
(arreo de madera o hierro, en
forma do herradura, que se po-
ne a la.s cuballoríius encima de
la collera, y al c\ial se .sujetan
las cuerdas o correas de tiro).
Los culpables de esto son los ca-
rroceros franceses que pronun-
cian la h aspirada como nuestro
vulgo la s. O también la s inicial
puede provenir del plural, mal li-
gado con este nombre: Los hor-
cates .se convirtió en Lo sorca-
tes, y de aquí el sorcate, un sor-
cate. Véase Sonesto.
Sordera, sordez y sorded.\d,
f. Los tres son iguales para el
Dice, que los define: "privación
o diminución de la facultad de
oír."
SoRDiNW, f. Superficie plana
que se construye en los edificios,
entre un piso y otro, gruesa y
de materiales apropiados pai;>
ajiagar todo ruido. Otros dicen
ensordinado, a imitación de en.
sardinado; y otros, aislador. La
idea general está contenida en
o.-ta última voz. pero nó tan pro-
piamente como en sordino.. El
Dice, da a aislador, adj. y ú. t. c.
s., la acep. de Física solamente:
'aplícase a los cuerpos que in-
terceptan el paso a la electrici-
dad."— Si hay en castellano ta-
bique sordo (el que se coni|>one
de dos panderetes separados y
paralelos) y si sordina se llama,
en los instrinuentos de arco y
cuerda y en otros, una pieza pe-
queña que disminuye la intensi-
dad del sonido; .si sordina .«e lla-
ma un regi.-iro que para esto
mismo se coloca en los ])iano!i,
y un muelle que se pone en los
relojes, ¿por qué no llamar tam-
bién con el mismo nombre lo
que está de.-itinado a ¡irotlucir
igual efecto en los edificios? ,\sí
lo ¡ñde la .^H^nuíntica del ca.-íte-
llano.
SOR
SOR
323
Sordomudez, f. Calidad de
sordomudo. No es de mucho uso,
pero está bien formado y es ne-
cesario.
Sordomudo, da, adj. y ú. t. c.
s. "Privado de la facultad de ha-
blar, por sordera nativa." — En
cuanto al pl., la forma más co-
mún y adoptada por los mejores
autores eá sordomudos, sordo-
mudas, invariable el primer
componente, como en liricodra-
mático, grecorromano, anglosa-
jón, críticoburlesco, sacrosanto.
Así opina también Cuervo con
cit-as de Balmes y de Mesonero
Romanos ; nosotros podemos
agregar una de Puigblanch
(Opúsculos, t. 1, pág. CXXV),
otra de Gallardo (Biblioteca, i.
III, col. 131) y dos del Dícl.
(artículos Abecedario y Arti-
culación). É,-te es el único pl.
razonable; sordosmudos y sor-
dasmudas no es propio de uii
nombre compuesto, sino de dos
iidjs. simples.
Somático, ca, adj. Aplicado
al estado atmosférico, variable,
mudable; fig., burlesc-o. Jis dé
poco uso y se deriva de sorna en
su acep. fig. de "disimulo y be-
llaquería con que se hace o se
dice una cosa con alguna tar-
danza voluntaria." Véase For.
nático.
Soroche, m. "Angustia que
p. causa de la rarefacción del ai-
re se siente en ciertos lugares
elevados." Así lo admitió por
primera vez el Dice, en su 14."
edición como provincialismo de
la América Meridional. A puno
le da también como 3." acep. es-
ta definición de soroche. Sólo
i'ulta ahora que agregue dos
aceps. más a soroche: 1." mine-
ral en que está combinado el
plomo con el cobre y alguna
mezcla de hieiTO y azufre. "So-
roches, dijo D. Pedro Fernán-
dez Xiño, por lo común, son las
cenizas de los bronces; bajo la
regla que, si el soroche es de
buena ley, mejor se sigue el
bronce." (Cartilla de campo,
pág. 143). 2.» Fig., color en-
cendido que sale a la cara
por calor, vergüenza, ira.
(Cuando es por vergüenza se lla-
ma en castellano rubor). Falta
también que dé la etimología
de soroche, el quichua sorojchi,
según Lenz y tomado de Mid-
denford, y que admita el v. oso-
rocharse, con las aceps. de pade-
cer el soroche y ruborizarse y
sulfurarse. Gumucio ejscribió la
voz quichua en esta otra forma,
^•orocclii, más propia de aquella
lengua.
Sorongo, m. En algunas par-
tes, tarro de hojalata que se lle-
na de aserrín y se enciende, pa-
ra que sirva de lumbre o de ho-
guera. Para que arda bien el as<^
rrín se hace al tarro un agujero
en el fondo y otro al lado. — No
será raro que sea derivado arau-
cano del castellano zurróji. El P-
Féli.x de Augusta trae soron y
sorron, derivados de esta voz y
que han formado verbos arauca-
nos. I>enz (pág. 898) habla de
im sorongo usado en La-Serena
y que interpreta con duda "un
peinado o sombrero de mujer?"
Éste es el castellano zorongo,
que, entre otras aceps., tiene la
de "moño ancho y aplastado
324
SOR
SOS
que usan algunas mujeres del
pueblo." Todavía se oye en San-
tiago y en otras partes en e.5tos
versos de la tonada de La Maj<i:
Mp poufire el zoroDijo.
Taiubicn la mantilla
Y los zapatitos
Nuevo» con hebilla.
El Dice, de Rodríguez Navas
deriva este zorongo del persa
(^ar, cabeza, y hang, que está en-
cima.
Sorpresivo, va, adj. Que en-
vuelve sorpresa; repentino, im-
proviso. No lo acepta el Dice, ni
tenemos autoridad de nota pai'a
defenderlo. — Otro tanto deci-
mos del adv. sorpresivamente :
de sorpresa; repentinamente,
improvisamente, de improviso,
de repente, sin prevención, sin
decir oxte ni mo.xte.
Sortija o sortuit.v, f. Jue-
go da muchachos ique se j uega de
e.--ta manera: se sientan todos
en fila o semicírculo, juntas las
{¡almíis de las manos, y el que
hace de director, de pies, va co-
locando sus manos, tanibicn
juntas, dentro de las otras, co-
mo que deja caer en ellas una
srrrtíja, anillo, moneda o cosa
semejante, y que, en efecto, de-
posita en las palmas de uno. La
suerte del juego esti'i en que un
tercero, que esüi algo alejado
del gmpo, adi\'ine en qué manas
está la sortija. Si adivina, dirige
él el juego la segunda vez. '^rani-
bién se llama Corra el anillo y
Corra la llave, porque en vez de
sortija se usa llave.
Sorullo, m. Kn e>ta forma y
en lits de surullo, soruyo, suru-
yo y suruco, lo dio Lenz como
chilenismo, y hasta le fantaseó
etimología quichua; bastaba que
hubiera abierto el Dice, en la le-
tra Z, y ahí habría hallado zorw
lio y zurullo, bien españoles, por
cierto.
SosPECH.^DO, DA, papt. de sos-
pechar. Los gacetilleros de los
diarios están dando en la flor
de llamar sospechado al indivi-
duo en quien recae una sosjie-
cha. "El sospechado de este roljo
o de este crimen es N. N."" Y
aun extienden este mal u>o a co-
sas: "L?-s casas comerciales sos-
pechadas de alemanas, son las
siguientes..." En castellano sc
emplea el adj. sospechoso, sa:
"que da fundamento o motivo
para sospechar o ha<er mal jui-
cio de las accionen de uno o de
otras cosas. || m. Individuo de
conducta sospechosa." Raros son
lo.-; participios pasivos que admi-
ten este uso particular; por
ejemplo: robado, da, aplicado a
la persona a quien se ha hecho
un robo; incendiado, da, quema-
do, (/a, a]ilicados a las personas
que han paiiwido incendio en
sus bienes. No debo confundirse
este uso con el significado depo-
nente de otros participios a la
manera latina: como liehido, ca
mido, leído; otros, por tener
siemj>re este signilica<lo, han pa-
sado a ser meros adjetivos; co-
mo agradecido, callado, disimu-
lado, parido, pres-umvlo, sxifridr..
SOSTITIÍU, srUSTITlÍR O Sl-'.S-
TiTi ÍR, a. Las tres formas admi-
te el Dice; ma.*, para si('>'..ri
rifhí. sustitiiihle, suj^tHuidor v
suslituto, s(')l(i admito esta fornii»
aOT
SOT
?,25
y la que empieza i'ou íu/jy, nú
la '¡lie einpic/a oo'i .'.o?.
Sota, r. Entre laciror.c-s y ra-
teros, ii^llete ('e a die: pesoí. Tor
semejanza con la s.-'i 'le la ba-
raja, que también tiene e' iri-
inero 10.— Descubrirle (o verle)
uno las patas a la sota, fr. fig. \
fam.. tomada de lo; juegos de
naipcí, y que 9Ígni;"ca entre nos-
otros: descubrir a "tiempo una in-
triga o maquinación ; y también
haber estado a punto de morir.
en grave peligro o en artículo
de nuierte.— Tirar de los pies la
sota, fr. fig. y fam.: jugar a lo,-'
naipes. lis igual a las españolas
Tirar uno la oreja, o las orejas,
Tirar la oreja a Jorge.
Sota, m. "Prep. que se u.-a en
r-ompo'ición para significar el
.-'Jj.i.la-rno inmediato o substitu-
to en algunos oficios, Sotacaba-
llerizo, sotacochero, sotacómitre.
Suele usar,=e sola esta voz, di-
ciendo el sota." Así el Dice. Pa-
ra nosotros el único sota es el
manijero español (capataz de
una cuadrilla de trabajadores
del campo), y al.ííunas veres el
sobrestante (persona encargada
del cuidado, vigilancia y direc-
ción de ciertos operarios). En
los demás casos decimos ayudan-
te, o repetimas el nombre prece-
dido de segundo, o le anteponc-
m(xs las partículas sub, vice, pro.
Oficial e'í también el "empleado
que bajo las órdenes de un jefe
estudia y prepara el despacho de
los negocios en una oficina."
SoTACAPELLÁN, m. Seguuclo
capellán. No lo menciona el Dice,
SoTACGOiXERO, m, Aunque,
on general, e.-1á reconocido este
vocablo y otros de igual forma-
ción en la definición de Sota,
sin embargo, es mejor poner en
art, aparte los que han .sido o
son usados por los autores,
Sotncociníro. ¡Socorro, quelse abrasa la
[cocina!]
Mae*f. ^;Que' me decís. ». tacocinerof
Sutacocinern. Qué está llena de fuego
[nuestra casa.]
(Salas Burbadillo, El Cocinero del amor).
Sota cubierta. Leemos en
El Monscrrate de Virués, c. VII :
La inútil gente va sota cubierta
Sintiendo en ir allí pena infinita,
Y en er.escotillón o angosta puerta
El paso al «Igua el calafate quila...
Parece errata por soto cubierta,
bajo cubierta, debajo de la cu-
bierta. Soto, derivado del siMus
latino, es para el Dice, preposi-
ción inseparable; pero ya vemos
aquí que también puede usarse
separada, como las demás.
Sotacura, m. Por otro nom-
bre, teniente curoj y antigua-
mente, teniente de cura. Cen'an-
te«, en La Gitanilla, dijo tenien-
te cura, y no tan bien, porque fe-
niente es "el que ocupa y ejerce
el cargo o ministerio de otro, y
es como substituto suyo." En
Chile han preyalecido los nom-
bres de sotacura y teniente cura.
o teniente .solamente, a diferen-
cia de España, donde se dice
coadjutor: "eclesiástico que tie-
ne título y disfruta dotación en
una parroquia, para ayudar íu
cura de la misma en la distribu-
ción del pa.sto espiritual." (Fray
Gerundio no habría desechado
este último complemento).
326
SOT
SOT
SoTAüECANO, 111. Inmediata-
mente inferior al de<-ano y que
lo suple o reemplaza. Empleó es-
ta voz Don Antonio Puisblanch,
pero el Dice, no la registra.
SOTAERMITAÑO, m. "Asi SC Ic^
dijo una sotaermifaíto que en la
ermita hallaron." (Quijote, p.
II. c. XXIV). "Sotamnitaña,
que diríamos hoy," anota Ro-
dríg\iez Marín.
Sotafiscal, ni. En Chiloé, sub-
alterno inmediato o sustituto
del fiscal. (Cavada). Véase Fis-
cal.
Sotanas, f. pl. Muy visado e5
en Chile este falso pl. tratándose
de una sola sotana. Sin duda se
introdujo por semejanza con el
vi. hábitos de la fr. Ahorcar los
hábitos (dejar el traje eclesiásti-
co o religioso para tomar otro
destino o profesión). Sicudo la
xotaní o loba una sola vestidura
o |>reiida, no hay por qué decir
en pl. "Me puse las sotanas,
Mand^ componer las sotanas
(tratándose de una sola). Muy
poco me han durado estas sota-
nas."— Dejar o colgar uno las
sotanas es en castellano, como
ncabamos de ver. Ahorcar los
hábitos. — Las sotanas del Cura
de Renca, fr. fig. y fam. con que
zaherimos al que da ''"■a res-
puesta disparatada, absurda o
ridicula. Trae su origen de esta
¡inécdota que .'•e cuenta de un
estudiante de latín. Habiéndo-
.•^ele dicho en el e-xamen que tra-
dujera Epo sum, tragó .^liva,
miró a todas partes y vio al Cu-
ra de Renca, que frente a él y
detrás de los examinadonv» le
señalaba el pecho, como dándole
la traducción: "Yo soy;" alegre
más que Arquímeñes cuando
pronunció el curelca y conii^
quien recibe una in-*piración
del cielo, saltó diciendo: "Las
sotanas del Cura de Renca."
SoTAXERO, RA, adj. y ú. t. c.
?. m. y f. Que hace sotanas. Es
un derivado bien formado.
Sotanudo, adj. Que lleva sota-
na muy larga o ancha. — En
general y como tt-rmino injurio-
so, que viste sotana. 'S'éase Po
llerudo, en su lugar y en el Su-
plemento.
SoTAPATRÓx, m. So lo apun-
tamos al Dice, con la siguiente
autoridad :
Derq'ic vi U porffcciiSn
De aquMt* prfcio«R imve.
El) piíier puse l.i ILve
De discreta eiecucidii,
E fice iOta pitri'm.
Larris t;cnip<>^. aUslinencia.
Marineros a p;i. iencia,
Conf> rmes i n npitii^n
A singular (diligencia.
(Juan de Dueftat. La .Vao ilc amor, en el
Cancionero del tigloX \' de Fnulctc— Dt llx>sC'
t. II, pág. 135.)
SoTASACRiSTÁx, m. Mcroct
lugar aparte en el Dice, pues
fué usado por varios clásicos.
"Un sofasacristán" es uno de los
pci-sonajes del entremés de Cer-
vantes La elección rfc los Alfai-
des de Daganzo: "Entra un «o-
trsii' riítáii muy mal ludeliña-
do;" y el mismo autor en .«i:
otro entremés La Guarda cida-
dosa escribió: "A eso lo respon-
do, por la fuerza <le mi dicha,
que .soy Lorenzo I'asilla-. snlosn-
rristán de esta parroquia."
SOT
SPLE
327
Sótero, ra, n. pr. m. y f. Di- cretan.entc y dn ruido). En Es-
case Sotero y Sofera, porque vie- paña se usa también Sotío voce,
lie del griego^ <iu-/-3, ^so;, sal- como lo prueban e?tos versas de
vador, en latín Sóter, éris. Bretón :
¿Qnie» en los versos tolera
A una BUsa. nna Soírra.
Jeiónima o Sinforiana?
(B.-et-ín di- los Herreros, Marecla.W.i.^)
Pereda y todos los españoles di-
cen también Sotero^ Sofera. La
acentuación e?drúiula parece
derivada del nominativo latino
Sóter.
Soterráneo, a. adj. y ú. t. c. s.
m. Todavía lo U5a aquí el vulgo
por .vihf erróneo, a. En castella-
no está anticuado. con;o soterra-
no, na, y soterraño, ña, que sig-
nifican lo mbmo. Subterráneo,
a (que está debajo ce íicrra;
m.. cualquier lugar ous está de-
bajo de tierra) no se confunda
con sótano: '"pieza subterránea,
por lo común abovedada, entrt
los cimientos de un edificio."
SoTERR.\R^ a. Compuesto co-
mo es de tierra, conjúease sonc
rro, sotierre, etc., como enterrar,
desenterrar, desterrar. No se di-
ga pues: Yo me soterró en mi
casa: ¿Por qué tesoterras en vi-
da?"
Sotto voce (pronuncíese c'o-
che). E.\'pre~ión italiana que
tiene alírán aso en el lenguaje
fam. y significa en voz baja. En
castellano tenemos A sovoz (en
voz baja y suave), admitido por
primera vez en la 14.' edición
del Dice, A la sordina (.«ilencio-
samente, ?in estrepito y con
cautela). A ¡a sorda. A lo sordo,
A sordas (sin ruido, sin entrépi-
to, sin sentir), sordamente ^.•^-
Xo falt_ qíiii.u tu niíi-Iicuuiaa jefe
Prodiga a nunoii llenas el incienso,
Y dice sotto Toce: ¡Mequetrefe!
Xo es digno de bastón, ;vah! ni por pienso;
Hacho orgullo, y no sabe ni la efe...
(La Desrrrgüitiza, c. III. oct. 23)
SozoDOXTE, m. Dentífrico
que se fabrica en Estados-Uni-
dos en polvo, en pasta y líquido.
— La voz está bien formada ael
griego fffi^fo, presenar, salvar,
consen-ar, y óíoj;, óvro:, dien-
te. Es vocablo corriente en Chile.
Spécimen, xa. Véa-se Espéci-
MEX, que aun no ha sido admi-
tido. Recordemos a las autoree
del Dice, que uno de los muchos
artículos r'e! famoso cenantLsta
Don Nicolás Díaz de Benjuraea
lleva por título: "Espécimen del
comentario relativo a la autobio-
grafía o personalidad de Cer^•an-
tes."'
Spíritui, dativo latino de Spí-
rifu-s. La verdadera pronuncia-
ción es Spirítui. Véase Espíri-
tu, al fin.
Spleen, m. (Pronunciase
sfjlin). "Humor tétrico que pro-
duc-e tedio de la \-ida." Con esta
definición tiene admitido, hace
tiempo, el Dice, este conocido
anglicismo, pero escribiéndolo a
la castellana: esplín. Los ingle-
ses lo derivaron del grieso -^-/.v-v,
hipoc-ondría.
Sport, m. Anglicismo de todo
punto inútil, cuando tenemos,
desde los primeros sielos de la
lenírua castellana, la voz deporte
328
SPO
STA
(recreación, pasatiempo, placer,
diversión), formada del v. de-
portar, que es el latín deportare.
Kn tiempo de Don Enriíjiie de
Villena se dijo depuerto, dipton-
gando la o como en puerta, puer-
to, cuerpo, etc. "Aquí comienza
un breve compendio llamado
A'ergel de los Príncipes. . .en
cjue habla de los honestos depor-
tes e virtuosos exercicios en que
los ínclitos Reys se deben exer-
citar.'" "Códice original e inédi-
to, dice Gallardo, escrito, al pa-
recer, a mediados del siglo XV.'
(Biblioteca, t. IV, coí. 1421).
Los ingleses aplican su voz sport
a toda diversión o certamen de
agilidad, fuerza o destreza al
aire libre, como ejercicios atléti-
fos, carreras, regatas, juegos de
pelota, cacería, pesca; pero los
franceses, que también se han
apoderado de ella, la aplican a
las carreras de cal)allos, y de es-
la segunda mano la han tomado
los cJhilenos sin necesidad nin-
guna. Es imperdonable el que
nuestros diarios, en vez de ense-
ñar el buen lenguaje a sus lecto-
res, se contagien con las malos
giros y vocablos de éstos. Más
celosos eran en esta materia los
de antaño, que nunca emplea-
ban los horribles galicis'nos \
y otros extranjerismos de las
modernos. Tratándoí=e de las ca-
rreras de caballos, nunca inti-
tularon la sección con el nom-
bre de Sport o Sportismo, como
los de ahora, .-'ino con la palaVira
Ilipólromr.; qvie (^ la antigua y
castiza: "lugar de'^tinado para
carreras de caballos y <arros.''
Tcnga.se también jircscntc la voz
maestranza, que significa: "so-
ciedad de caballeros, cuyo insti-
tuto es ejercitarse en la equita-
ción, y fué además en su origen
escuela del manejo de las armas
a caballo."
Sportismo, m. .Mición al de-
porte (sport).. Mejor habría sido
formarlo a la castellana, depor-
tismo, que, aunque no exista
todavía, puede pasar con el
tiempo.
Sportivo, va. adj. Pertenecien-
te o relativo al deporte (sport).
Sportman, m. Aficionado al
deporte, jugador, ^'éase Depor-
TisT.v, que es el mejor equiva-
lente.— Con relación a la equi-
tación y demás deportes con ca-
ballos, tenemos en castellano:
raballista, m. (el que entiende
de caballos y monta bien), ma-
eatrante, (cada uno de los caba-
lleros de que se compone la ma-
estranza que acabamos de ver).
jinete, m. (el que cabalga, el
que es diestro en la equitación).
En chileno llamamos c^Jrrerero
y carrerista al que es aficionado
a las carreras de caballos; nom-
bres, ambos, dignos de admitir-
se en el Dice. Vca-e Dki'ortis-
T.\.
Squema, m. Ni así ni con cli
(schema), sino a la castellana,
c.stjucuKi. como también su.« de-
rivados (csqm'mátiro, linuiit).
Stáu.vt, o St.vb.vt Mátkr, .u.
.\dmitido desde la Pí." edición
ilel Dice, con estas dos aceps. .
"Himno dedicado a los dolores
de la \'irgen al pie de la cruz,
que cniíiicza con esa palabra;
composición musical para c-xto
himno."
STO
SU
329
Stádium, m. Majadería y me-
dia, cuando el castellano dice
estadio: "lugar público de 125
pasos geométricos, que servía
para ejercitar los caballos en la
carrera; también sirvió en lo
antiguo para ejercitarse los
hombres en la carrera y en la
lucha." Es claro que los estadios
modernos, destinados a diversot>
ejercicios corporales, no necesi-
tan tener las 125 pasos geomé-
tricos.— Muy común es, aun en
personas ilastradas, usar estadio
en vez de estado en la acep. de
"medida longitudinal tomada
de la estatura regular del hoin-
bre, que se ha usado para apre-
ciar alturas o profundidades, ^\
.solía regularse en siete ])ies.''
Cuando a un criminal o sinv^^i-
güenza se le dice que debería es-
conderse tantos o cuantos esta-
dos debajo de la tierra, de estos
estados se habla y nó de estadios.
"Es cierta medida, dijo Cova-
rrubias, de la medida de un
hombre, y miden por estados
las paredes de cantería, la pro-
fundidad de pozos, u otra cosa'
honda." Es acep. usadísima por
ios clásicos.
Stela, n. pr. f. Así aparece
inijireso en las obras antiguas el
nombre Estela. Sin embargo,
no quisiéramos que se impusie-
ran de ello las modernas Estelas,
]>orque son muy capaces de imi-
tar aquella grafía, como las que
escriben Esther, Judith, Martha.
Stock, ni. Surtido de niercan-
cía.s, mercancías almacenadas,
existencias; repuesto, acopio,
provisión, cantidad de primeras
materias. Esto es lo que signifi-
ca, entre otras cosas, este voca-
blo inglés, usado continuamente
por los periodistas de habla es-
pañola. Pues, si tenemos taiúas
voces equivalentes, ¿para qué
cometer la pedantería de usar la
extranjera?
Strátum, m. Hace tiempo que
está castellanizado aste latinis-
mo en la forma estrato. Es tér-
mino de Geología y de ^íeteoro-
logía, definido respectivamente
así: "ma.«a mineral en forma de
capa, de espesor próximamenie
uniforme, que constituye los te-
rrenos sedimentarios; nube que
se presente en forma de faja en
el horizonte." De la 1." acep. se
ha formado una fig. igual a "ca-
pa" o "cubierta," que todavía no
ha .sido aceptada por el Dice, pe-
ro es-peramos que lo será, porque
es metáfora bien aplicada y de
uso general. "Tal es el estrato de
cultura," escribió Oejador refi-
riéndose a los vocablos nuevos
que tomaron de los romanos lo.s
antiguos españoles. (Hist. de la
lengua y literat. cast., t. I. pág.
38).
Su, sus, apócope de sui/o, na,
suyos, yas. 1.° "A veces, dice
Bello, se emplea su innecesaria-
mente, declarándose la idea de
pertenencia por e.ste pronombre
posesivo y por un complemento
a la vez: Su casa de usted; Su
familia de ustedes. E.«o apenas
tiene cabida en el diálogo fami-
liar y con relación a usted."
Con perdón del maestro debe-
rmos reconocer que este uso,
I aunque pleonástico y también
contrario a las leyes de la cou.
cordancia, porque el su no está
33<:t
SU
SU
bien con el u.<ttd, que e& luejira
raerce-3. se ha asado en todos
los dempoe. en toda clase de es-
tilos, nó en el familiar sola-
mente, y t-on distintos genitivas.
Piobémoslo con algunas autori-
dades. "Xo llega a #u zapato de
la quf está delante.'' (Quijote,
p. II. c. XXX). "Así se llama-
ba *a compañera de h Ganan-
ciosa." (Cervantes. Rinconete y
Cortadillo). "Los apetites del
cuerpo y sus sentidos se salieron
del servicio de la razón . . . , en-
cendiéndola en el deseo de «<a
bienes de ellos." (Fr. Luis db
León. Los Xombres de Cristo j.
"Hallo metida monja a Doña
Teresa, su hija de la Marqiusa
de Velada." (Sta. Teresa. Car-
tas). "¿Cómo no quedó su es-
pecie de ellos por acá?"' (P.
Acosta, Hist. natural de las In-
dias, t. I. 1. R-, c. XXX:\'T).—
2." 5m con nombres de trata-
miento. Cuando se habla con ia
persona que lleva el tratamien-
to, ¿debe emplearse s^i o ni>r*-
tra. diciendo, por ej.. Su Santi-
dad, Su Majestad, Su Señoría,
Su Reverencia, Su Paternidad,
o Vuestra Santidad, l'ue.tfra
Majestad, etc.? En rigor grama-
tical debería usarse Vuestra, y
así debe exigirse en la corres-
pondencia oficial y en e! len-
guaje "elevado : pero en la cnrres-
poidencia familiar y en el esti-
lo llano se prefiere el ."^i/. menos
e-tirado y de más confian^n. "Es
pr íctica" antigua, dice Cuer\Oi
el u-ar el posesivo de tercera
pcrifona rí^o:npañando al nom-
bre abstracto cuando se habla a
la persona que lleva el título:
(Sancho le dice al Cura iQmjo.
te. p. I. c. XLVII^ 5u Reveren-
cia, Su Paternidad, y así se
acostumbra siempre en Colom-
bia [y también en Chile, en el
lenguaje fam.) . . . Este uso del
posesivo de tercera persona pro-
viene de la costumbre de usarlo
siempre que se habla de una
persona dándole algún titulo;
o más bien, de que. .«iendo óe
tercera persona todos los demás
posesivos que se refieren a la
persona denotada por el titulo,
su uso se ha extendido al título
mismo."" tXota 51 a la Gramát.
de Bello). Después de tan g^a^-e
testimonio no necesitamos ala-
gar citas de clásicos que han di-
cho 5« Ihtstrísima. Su Reveren-
cia. Su Paternidad, Su Sorra
Real Majestad, etc.. hablando
con los mismos que llevan estos
tratamientos. — 3." '"Xo puedo
menos de hacer alto, escribió
Bello en nota a su Gramática,
sobre una práctica introducida
poco ha en castellano, e imita-
da, como tantas otras, de lo-
idiomas extranjeros. Dícese Su
Mnje.itad d Bey de los frcncesfs.
Su Santidad Benedirtn XIV. Su
Excelencia el Ministro de Esta-
do. en luear de la Majestad de¡
Roí. la Santidad de Benedicto
.XIV, el Ercelentisimo Señor
Ministro... La práctica extran-
jera parece ya irrevocablemen-
te adoptada, sin que por e*o »♦?-
té abolida la nuestra." Xo de-
mos importancia al adv. irrevo
rnhlemcnte y sigamos con el
buen uso comliatiendo y corri-
giendo el abuso. — i.° '"Xo «
permitido emplcjtr el posesivo
su
su
331
sií. gvyo iñn que hava un no/u-
bre expreso o tácito a que pue-
da referirse, enseña Cuervo.
Suelen errar en esto loe que
traducen del francés: Cuando
*e trata de recordar Ujg gucívun
de sus primeros años, se confun-
den con frecuencia las relacio-
nes que se han oído de boca de
otros, con sus recuerdos perso-
nales. El genio de la lengua
manda que, si se quiere dejar
el «w, se comience: Cuanon,
uno trata, o Cuando el hombre
trata; aunque lo más natural es
f>oner: Cuando tratarno. . . .
mj^stros primeros años. . . con-
fundimos.. . hemos cirio...
nuestros recuerdos. En una >í'a-
ducción moderna hecha en Es-
paña tropezamos c-on e^te pasa-
je: Le religión católica no obli-
ga a descubrir SJis pecados a to-
do el mundo: debió decirse: "no
nos obliga a descubrir nuestros
pecados, o no lo obliga a uno a
d recubrir sux pecados." La cul-
pa de esto la tiene el on francés,
que significa originariamente
"hombre" y que hoy se tradu-
ce por el impersonal se. Véase
Se. "Tienen en ocasiones cierto
ta«tillo francés que empalaga,
nota el mismo Cuervo, frases al
modo de éstas: Mis ojos se lle-
naron de lágrimas; sus manos
tembl'ihnn: tus cabellos se eri-
zan. Por más que desavisados
traductores prohijen estas cons-
trucciones, loe que .se prec-ian
de conocer medianamente =u
lengua dirán: Se me llenaron
los ojos de lágrimas; le tembla-
ban las manos; se te erizan los
cabellos.'' Más picante es aún el
c-omentario que puso Capmany
a esta traducción de El Teléma-
co: "El león eriza su melena,
enseña sus dientes y sus garras,
abre su boca seca, inflamada;
sus ojos parecen llenos de san-
gre y fuego; bate las ijadas con
su larga cola." "Nada llevaba
postizo el león; todo era suyo:
cuanto erizaba, cuanto enseña-
ba, abría, preentaba y batía; %
en puridad, ¿quién le había de
prestar aquella melena, aque-
llos dientes, aquellas gairai».
aquella boc-aza. aquellos ojazos,
aquella .colaza? ¿Si dejaría de
.-^r el mismo león uno que eri-
zase la melena, enseñase los
dientes y las garras, abriese la
boca (seca o húmeda, no im-
porta), presentase los ojazos
sangrientos e inflamados y se
mosquease con la cola? Sí sería:
porque el español con la boí-a
come, y con los ojos ve, y con
lag narices huele; al paso que
el francés no puede comer sino
con su boca, ver sino con sus
ojos, ni oler .sino con sus nari-
c«." Y. al contrario, véase con
qué propiedad y énfasis usó Fr.
Luis de Granada el su en este
pasaje: "Allí los malaventunv
dos. con una cruel desesperación
V rabia, volverán las iras contra
Dios y contra sí, comiendo sus
carnes a bocados, rompiendo
sus entrañas con ¡nispiros, que-
brantando sus dientes a tenaza-
das, y despedazando rabiosa-
mente sus carnes con las uñas.
y blasfemando siempre del
juez que así los mandó penar.'
(Guia de peca/lores, \. I, c.
VIII). Así mismo en este otro
S32
SU
SU
de Cervantes, en que Don Qui-
jote hace el retrato de su dama:
"Sólo sé decir. . . que su nom-
bre es Dulcinea, su patria el
Toboso, un lugar de la Mancha,
su calidad por lo menos ha de
ser princesa, pues es reina y se-
ñora mía, su hermosura sobre-
huniana...: que sus cabellos
son oro, su frente campos elíse-
os, sus cejas arcos del cielo, sus
ojos soles, sus mejillas rosas,
sus labios corales, perlas sus
dientes, alabastro su cuello,
mármol su pecho, marlil sus
manos, su blancura nipve..."
(Quijote, p. I, c. XIII). Quien
no distinga este su castellanc)
del otro afrancesado, vale más
que renuncie a seguir estudian-
do la propiedad y belleza de
nuestra lengua. — 5.° Téngase
mucho cuidado con el su anfi-
bológico, que es uno de los
grandes tropiezos de los escrito-
res noveles y ramplones. Uomo
pueden inter^-cnir en la propo-
sición varias terceras personas,
y aun la primera puede nom-
brarse en tercera, diciendo ^^no,
na, o empleando otra locución,
no se .sabe a veces a cuál de ellas
se refiere el »w o sus. "Cuando
Simón se casó con Agueáa, sus
hijos lo llevaron a ma.1 : .Vuto-
nio fué a la hacienda de Rafael
en su coche," .son los dos e'cm-
pl'"'' que trae la Graniát. de la
Aca,demia. Para evitar ambi-
g'^dad propone e.«t-os dos me-
dio;; colocar el pronombre de
modo que sol" pueda referir.»-e a
un detcrii!Í:.ad() nombro, o re-
petir el nombre a qvio debe apli-
carse el sií, o recordarlo por me-
dio de los pronombres persona-
les él, ella, por los demostrativos
tiste, ese, aquel, o por los adjs.
numerales el -primero, el segurir-
do, etc., en el género y número
que pide el nombre. Así, en el
primer ejemplo, debería de<-ir-
se: "Cuando Simón se casó con
Águeda, los hijos de éíta (o de
aquél, según lo pida el .■^entido'^
lo llevaron a mal.'' Y en el se-
gundo: "Antonio fué en su co-
che a la hacienda de Rafael," o
"Antonio fué a la hacienda de
Rafael en el coche de é-<te."
Por no atender al sentido ambi-
guo del su, se han escrito y es-
criben grandísimos di.sparales, o
ridículos contrasentidos, y has-
ta blasfemias. Véase este pasa-
je de un clásico que no quere-
mos nombrar: "El fin de esta
meditación es un propósito y
determinación de imitar a Crid-
to nuestro Señor, y .seguirle con
la mayor perfección, haciendo
guerra a su sensualidad \ amor
propio." ¿Qué mejor corrección
que decir: "a nuestra sensuali-
dad?"— Q).° Play un su imper-
sonal y de un significado muy
particular, que no hallamos en
el Dice, ni en las sjraniáticas.
"Habrá de aquí al mar sus
veinte leguas: por eso le da sxi
poco de miedo emprender este
viajo." Este .su no se refiere a
ninguna persona y su sicnifica-
do es unas, algunas, en la pri-
mera proposición: un. algún,
en la segimda. ¿Merece condo-
narse este u.<o? A.sí parece a ]iri-
mera vista, y más cuando e'íá
on abiertív contrndiccii'ni con las
personas que obran on la ora-
su
SUA
]33
ción, como en ésta: '"'Tenemos
su poco de miedo de hacer e-;L
viaje." "Ahora sus trabajos pa-
sa reñios, pero ello no volverá
atrás." (Sta. Teresa, Obras, t.
II, pág. 492, edición de Bur-
gos, 1915). Sin aceptar estos
últinio.s, que pecan contra la.s
leyes de la concordancia, acop-
lamos los otros dos, ñmdándo-
nos en la autoridad de Fr. Luis
de León, que escribió, tradu-
ciendo la famo.sa Égloga IV de
'N^irgilio :
Los rubíes en las selvas apartadas
Miel dulce luauarán, mas todavi'a
Habrá del mal antiguj sus pisad: B.
Aunque este sms, hablando en
rigor, equivale al que analiza-
mos en el n." 1.° (Su casa de
usted), sin embargo, por ei
significado especial que envuel-
ve, se parece también al imper-
sonal. En fin, dejamos iniciado
este punto i>ara que se .siga es-
tudiando ou vista de mejoren
datos. — 7.° En algunas locucio-
nes el su es parte integrante de
ellas; como A sus anchas, A
sus solas, A su salve; pero, se-
gún la persona, se usan tam-
bién con los pronombres -mi y
tu. Gonzalo Pérez dijo su poco
a poco:
En fin. saliendo así su poco a poco
Dt*l astn, que con ímpetu corría,
Nadó hacia la tierra.
{La Ulixea, 1. X).
En Chile decimos Su más y su
menos: "Rste negocio tiene se
más y su menos," es decir, sus
ventajas y desventajas. El P.
Alonso Rodríguez lo dijo sin el
su: ''Y, porque en esto del re-
sistir a las tentaciones puede
haber más y menos, no nos ha-
bemos de contentar con resistir
de cualquiera manera, .sino pro-
curar la mejor." (Ejercicio de
perfección, p. II, tr. IV, c.
XXII). No se ve que tenga na-
da de reprensible nuestro mo-
dismo.
Suácate, m. Véase Zuacate.
Suaré, f. Es el francés soirée,
que ninguna falta le hace al
castellano que tiene su vocablo
propio, sarao ^ m. : "reunión noc-
turna de personas de distinción
para divertirse con baile o mú-
sica; la misma diversión." Si-
nónimos son: tertulia (reunión
de pereonas que se juntan habi-
tualmente para discurrir sobre
alguna materia, para conversar
amigablemente o para algún
pasatiempo honesto) y velado
(reunión nocturna de varias
personas para solazarse de ai
giin modo).
Su ARISTA, com. Partidario del
suarismo (escuela y doctrina fi-
losófica y teológica del jesuíta
español Padre Francisco Suá-
rez). — Adj., perteneciente o re-
lativo al suarismo. — Ya que as-
ta admitido suarismo, debe ad-
mitirse también el derivado sua-
rista.
Suasar, a. Pronunciación co-
rriente pero defectuosa de soa-
sar, medio asar o asar ligera-
mente.
Suave, adj. Muy grande, des-
comunal, aplicado a lo material
y a lo inmaterial, "j Suave el cu-
334
SUB
SUB
chillo que lleva ese guaso! ¡Qué
suave el precip que pide el co-
merciante!" "¡Suave con la pe
pita!" (La Unión, de Santiago,
4 Abril 1916, hablando de una
pepita de oro avaluada en
20.000 pesos) . Véanse Sobado y
Mansalino. En este mismo sen-
tido usó Pérez Galdós irónica-
mente el adj. menudo: "¡Me-
nuda sarta de números me ha
traído ese farolón! Ya tengo
para rato." (La razón de la sin-
razón, II, 6.") Y otras dos veces
más en la misma obra.
SuB. "Prep. inseparable que a
veces cambia su forma en algu-
na de las siguientes: so, ton,,
sor, sos, su y sus. Significa más
ordinariamente debajo, en sen-
tido recto o fig., o denota, en
aceps. traslaticias, acción secun-
daria, inferioridad, atenuación
o diminución, etc. Subcinericio,
subarrendar, subdiácono, soasar,
. honreír, sorprender, sostener,
suponer, suspender." Esto y na-
da más dice el Dice, sin que se
vea claro si autoriza para for-
mar otros compuestos o .si debe-
mos contentamos con los pocos
que él registra. No hay duda
que todos podemos explotar es-
tas minas de la lengua, como lo
hemos advertido al tratar de las
principales de estas partículas
(ante, anti, in, pre, pro, re, so-
bre) ; por eso corren por todas
partes voces tan bien formada*
como subagente, subcomisión,
subcomisionmlo , subdwconar,
subadministrador, suben/inienda,
subingeniero, subinspector, sub-
orden, stíbrraza, subvariedad,
subtítulo, subalpino, subandino,
etc., etc. Estudiaremos en parti-
cular las más usadas de estas
voces. — En el silabeo de las pa^
labras, sub se articula solo, sin
que la b forme sílaba con la le-
tra siguiente; por eso, al fin de
renglón, debe escribirse sub-
agente, sub-rrogar, sub-inspec-
tor, y nó su-bagente, su-brrogar,
su-brogar, su-binspector. La ra-
zón es porque el sub, en ostoe
compuestos, forma eletnento
completo, como las demás par-
tículas componentes. Sin em-
bargo, cuando se junta con vo-
ces que en su origen empiezan
con s, como substancia, substan-
tivo, subscribir, y se quiere es-
cribirlas así, entonces hay que
articular la s con la b, nó por-
que así se haga en la lengua
madre, .sino porque el castella-
no no admite aquella letra (la
s) con otra consonante al prin-
cipio de dicción. Para facilitar
la ortografía y siguiendo l.s
pronunciación común y co-
rriente, autoriza el Dice, la su-
presión de la b en estáis pala-
bras, y por eso escribe de las
dos maneras: substancia y mw-
tancia, substantivo y sustantivo,
subscribir y suscribir, etc.
Suba, f. Parece increíble que
buenos diarios chilenos hayan
empleado c4e vocablo, que nun-
ca ha exi.-4id() on castellano, en
vez de subida o alza. "La revolu-
ción del Bra«il ha determinado
una gran suba en el precio del
oro." "Do aquí deriva la altera-
ción del <'aml)io y la gran suba
en el pre<'io del oro."
Subadero, m. Corrupción <le
.Hudiidirii. ". . .siindo de su ()l>li-
SUB
SUB
335
gacióu [de los arrieros] que sus
aparejos estén corrientes, raspar
los subaderos . . . " (Pedro Fer-
nández Niño, Cartilla de cam-
po, pág. 3:^). Véanse Sobadero
y Pelero.
Sl"BADMIXISTR.\DOR, RA, m. y
f. Segundo administrador, se-
gunda administradora. Injusta-
mente se han omitido en el
Dice, arabas voces. Véase Sub.
Subafluente, m. Afluente
más remoto y que por medio
de otro desemboca o desagua en
un río; o más breve, afluente de
un afluente. No lo trae el Dice,
poro está bien formado y es ne-
cesario. "Ni siquiera se usa [el
voleo] en todo el reino de León,
hallándose reducidos sus domi-
nios a la zona montañesa, a las
riberas del Esla y de sus afluen-
tes y subafluente» principales."
(Antonio de Valbuena, Fiestas
II romerías).
SUBAGEXTE, m. Substitutfi O
teniente del agente. Debe entrar
en el Dice. Véase Sub.
Subalpino, xa, adj. Dice.-'.-
de lo que está situado al pie rte
los Alpes. Hace falta en el D:f t.
Véase Sub.
SuBANDiNo, XA. Dícese de lo
que está .situado al pie de los
Andes. Debe pasar al Dice. Vé-
ase SuB.
Subarbusto, m. Arbusto cu-
yo tallo muere cada año en la
parte superior, quedando viva
la inferior cerca de la tierra.
Es término de Botánica que
falta en el Dice.
SUBARREXI).\MIEXTO y SUB-
ARRIENDO, m. Son iguales en
todas sus aceps.
Subbranquial, adj. y ú. t. t. c.
s. m. El Dice, lo escribe con una
sola b, subranqiüal, conforme a
la ortografía castellana, que
nunca duplica esta consonante.
B y V sí que pueden juntarse;
como subvención^ subvenir, ob-
vención. Véase el siguiente.
Subbrigadier, m. Subriyadier,
con una sola b, escribe el Dice,
conforme a la ortogi-afía caste-
llana, que no admite esta du-
plicación de consonantes. Para
escribirlo con dos bees iiabría
que dividirlo con guión (sub-
brigadier), lo que tampoco
acepta la vigente ortografía de
la Academia. Al fin de rengio.-
hay que dividir esta palabra así :
su-brigadier, porque la b se ar-
ticula necesariamente con la v.
SuBCOMiSARio, m. Segundo
comisario. Merece la aceptación
del Dice. Véase Sub.
SuBC'OMisióx, f. .Junta at
personas nombrada o elegida
por una comisión. — Orden o en-
cargo que da el comisionado a
algún subalterno, que por eso
vendría a ser subcornisionado.
— Ambas voces deben entrar en
el Dice. Véase Sub.
SuBcoMiTÉ, m. Junta de per-
sonas nombrada o elegida por
un comité. Bien puede admitir-
se.
SuBcoxciENCiA, f. Témiino
de Filosofía y de Teología usa-
do por los modernistas y qut,
equivale, hablando material-
mente, al subsuelo o substrá-
tum de la conciencia; es como
la materia prima de la concien-
cia o aquella parte que aun no
.•« ha formado o desarrollado de-
336
SUB
SÜB
bidaniente, incon.sciente toda-
vía. \'éase cómo habló de ella
la Santidad de Pío X en su En-
cíclica Pascendi, de 8 de Sept.
de 1907: "Como esta necesidad
de lo divino [discurren los mo-
dernistas] no se experimentí»
sino en determinadas y favora-
bles circunstancias, no pueüt',
por su naturaleza misma, perte-
necer al dominio de la concien-
cia, pero existe latente, desde ei
principio, bajo la conciencia, o,
para usar el vocablo trasladado
de la filosofía moderna, en la
subconciencia, donde está tain-
bién, oculta e inaccesible, la
raíz de dicha necesidad." í'ara
proscribir este error, sutil y tras-
cendental, ordenó el mismo
Pontífice que los eclesiásticos
investidos de ciertos cargos pú-
blicos hiciesen con juramento la
siguiente profesión de fe: "...5."
Tengo por certísimo y confiero
sinceramente que la fe no es un
ciego sentimiento de religión
[¡ojo los católicos que se van
familiarizando con la loe. senti-
mientos religiosos, aprendida
de los modernistas!] que nace de
los escondrijos de la subcon-
ciencia bajo la presión del cora-
zón y de la inflexión de la vo-
luntad, moraluiente informada,
sino un verdadero asentimiento
del entendimiento a la verdad
recibida extrínsccanienle por
los sentidos, asentimiento por
medio del cual creemos, funda-
dos en la autoridad de Dios,
sumamente veraz, que son ver-
nadera.s la-s cosas dichas, atesti-
guadas y reveladas por un Dios
personal, Creador y Señor nues-
tro.'" No vemos inconveniente
para que se admita este vocablo,
pero no le auguramos larga ^■i-
da. "La verdad humana, ése es
el principio único que bulle in-
conscientemente en el arte {co-
pular y que a fuerza de tiempo
y experiencia supo Lope sacar
de la subconciencia del pueblo."
(Cejador, Ilist. de la lengua y
literat. española, t. V, pág. 97).
SuB coXDiTioxE (pronuncíe-
se condicione). Expresión lati-
na que significa bajo condición:
a condición, y que, por lo u.-ada
que es, merece que la prohije el
Dice.
S U B C OX T R .V R 1 A ( PROPOSI-
CIÓN). En Lógica, la proposi-
ción particular que afirma, res-
pecto de otra particular que nie-
ga. Falta en el Dice, este adj.
SuBDELiRio, ni. "Delirio sua-
ve y tranquilo que se manifiesta
con palabras incoherentes, pro-
nunciadas en voz baja, buscan-
do un objeto imaginario, etc. ; el
enfermo responde a las pregun-
tas que se le hacen." (Gamier y
Delamare, Dice, de los términos
técnicos usiidos en Medicina, 2.'
edición española). Ilaco falta
esta voz en el Dice, pues ya la
usan muchas personas cultas.
"Ya en días anteriores había
tenido frecuentes subdelirios, y
pocos ratos ])udo contar con ple-
na lucidez de inteligencia."
(Marqués de Molíns, Ih-etón de
los Horeros, c. XLVIIT). Asi-
mismo la Condesa de Pardo Ra-
zan: "Novelas fruto de la aluci-
nación y del subdcUrio." (La
vida contemporánea).
SUB
SUB
337
SUBDIACOXADO O SUBDIACO-
XATO, ni. Las dos formas acepta
el Dice, pero es mucho más
usada la primera.
SuBDiAcoxAR, a. Ministrar de
subdiácono en la misa o en otras
funciones litúrgicas. Es corrien-
te en Chile y en otras partes, y,
como está bien formado, debe
entrar en el Dice, con sus simi-
lares acolitar, diaconar y ponti-
ficar, que hemos defendido en
sus respectivos lugares.
SuBDiRECTORA, f. La que sir-
ve inmediatamente a las órde-
nes de la directora o la sustituye
en sus funciones. No sabemos
por qué omitiría el Dice, el f.,
habiendo admitido el m. direc-
tor.
Subenmienda, f. "Madame
Dftssombs acertó a improvisar-
nos un discurso lleno de sólidos
y sabrosos principios, con sus
correspondientes adiciones, en-
miendas y subenmiendas de
postres, que no nos dejó nada
que desear." (Modesto Lafuen-
te, Viajes de Fray Gerundio,
t. I, pág. 111). Tiene esta voz
el mismo significado que sobren-
mi crida (véase en su lugar),
pero aquí está usada en sentido
jocoso. La partícula sub no está
l)ien en ella, porque las enmieri-
das en lo escrito no se colocan
debajo, sino sobre la palabra en-
mendada; o no .-er que se quie-
ra dar a subenmienda el signifi-
cado de tercera enmienda o co-
rrección, indicando con esto
que la sobrenmienda (segunda
enmienda) se coloca sobre la
])a]abra enmendada y la suben-
mienda debajo. Pero nada se
puede inferir del texto citado.
Dico. de Chil., t. V.
SuBFi.vDOR, m. El que afianza
al fiador. Es voz usada por nues-
tro Código Civil en sus artícuiofí
2380 y 2383. Con esta autori-
dad y el uso que ella supone en
las universidades de Chile, tri-
bunales de justicia, estudias de
abogados, etc., merece pasar ax
Dice.
Subfijo, m. Así se escribía an-
tes, pero hoy suprime la b (su-
fijo)^ adj.: "aplícase al afijo que
va pos|3uesto. Dícese particular-
mente de los pronombres que se
juntan al v. y forman con él
una sola palabra; v. gr. : morir-.
se, dímelo. Ú. m. c. s. m." Es
igual a enclítico, ca, adj. y ú. t.
c. s. f. : "dícese de la partícula
o parte de la oración que se liga
con el vocablo precedente, for-
mando con él una sola palabra.
En la lengua castellana son par-
tículas enclíticas los pronom-
bres pospuestos al v. : aconséja-
me, sosiégate, dícese."
SuBGERENTE, m. Scguiido ge-
rente. Está bien formado y ei>
coi-riente en Chile. El Dice, da
tan sólo a vicegerente (el que
hace las veces de gerente). Sc-
olvidó de asignarle género. Co-
mo se ve, no es igual en signifi-
cado a subgerente, sino solamen-
te cuando éste reemplaza o su-
ple al gerente. Véase Sub.
SuBGOBERXADOR, m. "Las
provincias no se dividían en cu-
marcas, como en la Galia, sino
en ciudades, o sea municipios,
siendo la ciudad o población
principal de estos territorios,
que comprendían varias aldeaí5
y caserías o ciudades menores,
residencia de un gobernador o
srtbgobernador (duque o con-
338
SUB
SUB
de), Y, por lo general, también
de un obispo." (Cita alegada
porCejador, t. A E I O ü, pág.
504, no sabemos si original o
traducida por él). Del contexto
se infiere que el subgobernador
es un empleado inferior al go-
bernador y a él sometido. La
voz es bien formada y merec-e
admitirse. Véase Sub.
SuB GRAVí, loe. latina. Bajo
pecado grave o mortal, grave-
mente. Puede aceptarla el Dice,
porque es u¿ada, especialmente
entre eclesiásticos.
■SuBiXGEXiERO, ui. El quc
cuida, vigila y dirige la cons-
trucción de edificios, puentes y
otras obras de arquitectura civil,
bajo las órdenes del ingeniero y
con los conocimientos necesarios
para entender y ejecutar los
planos. Es vocablo que bemos
visto en Chile solamente, por-
que en España se dice sohrcs-
tante, m. (iwrsona encargada
del cuidado, vigilancia y direc-
ción de ciertos operarios). Hay
obras publicadas con el título de
'•Manual del sobrestante de
obras públicas" y que, por la
parte de matemáticas que con-
tienen, se ve claramente que es
lo mismo que estudian nuc-^tros
siibingenieros. Por lo demtís, la
voz e'^tá bien formada, pero, se-
gún se ve, no es necesaria.
SuniNSPECTOK.VDO, ui. TiciH-
po que dura el cargo de suliins-
pe^tor. El cargo so llama xnliinx-
pccción. Es voz aceptable.
Subir, n., a. y r. El qioe se
mbe a mai/ores suele quedar en
menores^ refrán chileno, de sig-
nificado obvio, e igual a oste
otro: No hay que subirse muy
arriba^ 'porque el porrazo es
muy grande. El Dice, trae sola-
mente la fr. fig. Alzarse, levan-
tarse o subirse nno a mayo-
res: "ensoberbecerse, elevándose
más de lo que le corresponde."
Subjefe, m. Segundo jefe,
que ayuda y sustituye al prnue-
ro. Es voz usada por alguno»
autoi-es modernos, bien forma-
da y digna de aceptarse.
SuBjrTiv.\MEXTE, adv. de m.
De manera .subjetiva; en cuanto
al sujeto o por razón del sujeto.
Hace falta este adv. en el Dice.
SrBJETiviD.\D, f. Calidad de
sujetivo. Defendemos su aómi-
sión. como defendimos la de su
contraria, objetividad.
Subjetivismo, m. Sistema o
manera de un autor de referir
1(. que escribe a su modo de
pensar o sentir y nó al objeto
en sí mismo. "Los romances
viejos... son poesía esencial-
mente narrativa, rapsodias épi-
cas, sin ningiin genero de sub-
jetivismo." (Mencndez y Pela-
yo, Anfol. de poetas Ur. españo-
les, t. XII, pág. 527). Así han
usado también esta voz la Con-
desa de Pardo Bazán y otros mo-
dernos; merece pues la admi-
sión del Dice.
SuBJETivisT.v, com. Aliciona-
do a lo subjetivo; partidario de
ello. Merece entrar en el Dice.
SUBLATA CAUSA, TÓLLITUR
Ki'VKCTi'S. ( Pronunciéis iól-li-
/((/•). Principio de metafísica que,
por lo conocido que es, se mira
como adagio. Otros lo dicen en
<a.stellano : Cesando In causa
cesa el efecto.
SUB
SUB
339
Luego se va resfriando
El dendolqae no es perfecto,
Si los medios van faltando,
Porque, la causa cesando,
Dicen que cesa el efecto.
(Sebastián Ide Horozco, Refranes glosadlos,
n.° 551).
"Quitando la causa, cesaría el
efecto" dijo Cervantes. (Quijo-
te, p. I, c. VII). De alguna de
eáta-s maneras debe el Dice, ad-
mitir e.ste adagio.
SuBLEÑoso, adj. Dícese del
tallo de plantas que tiene con-
sistencia firme, algo parecida a
la madera, como el del huévil
(solanum tomatillo). Término
de Botánica que se echa menos
en el Dice.
SuB LEVi^ loe. latina. Bajo
pecado leve o venial, levemente.
Bien puede acogerla el Dice,
porque se usa ba.-stante entre
eclesiásticos.
Sublimizar, a. ¡ Mal año para
-u inventor y para los que lo
usan! "Llegó a sublimizar en
esa mujer esa característica de
la autora de .sus días." (El Dia-
rio Ilustrado, 12 Abr. 1917).
No se ve qué es lo que añade es-
ta forma en izar al conocido v.
sublimar (engrandecer, exaltar,
ensalzar o poner en altura).
SrBMARixo, m. Como adj.
(submarino, na) lo admite so-
lamente el Dice. ; de suerte que,
para nombrar el buque de e.sta
clase, debe decirse buque sub-
marino, el cual está muy bien
definido en el art. Buque. Sin
embargo, todo el nuuido dice
ahora submarino .solamente: un
submarino, dos submarinos, co-
mo se dice un acorazado, un
transatMntico. "Ks diaparate,
había dicho Orellana, llamar
submarino a un barco que na-
vega entre aguas, bajo la super-
ficie, pero nó jwr el fondo y de-
bajo del mar: podrá llamársele
con alguna propiedad intra-
marino, pero nó submarino.
Con gran acierto se abstuvo
Monturiol de llamar así al barco
interacuático de su invención, y
le denominó latineo, voy como
el pez, navego como el pez ; o, se-
gún traducía el sabio inventor,
barco-pez." Como los submari-
nos llegan también ha.sta el fon-
do del mar, no es disparatado el
nombre; y, además, ¿por qué
exigir que, para aplicar la par-
tícula sub, haya de estar el bar-
co debajo de todo lo marino,
cuando, estando debajo de una
parte, e.stá también debajo de lo
marino? Cuando decimos subte-
rráneo, debajo de la tierra, na-
die entiende debajo de toda la
tierra, .ino de una parte sola-
mente.
SUBMINISTRACIÓK^ SUBMIXIS-
TRADOR, SUBMINISTRAR. Confor-
me a .su etimología, así los ad-
mite todavía el Dice, con refe-
rencia a las formas mucho más
usadas. : suministración, sumt-
nistrador, suministrar. — Sumi-
nistro, m., que tiene la misma
etimología, pero esta sola forma,
significa: "acción o efecto de
sumini.strar. 1 1 Provisión de ví-
veres y utensilios para las tro-
pas." En esta acep. úsase más en
pl.
Suboficial, m. Nombre ge-
nérico en que se incluyen los
cabos y sargentos de la milicia,
340
SUB
SUB
porque son inferiores al oficial.
Por eso se llama ahora en Chue
Escuela de suboficiales la que
antes se denominaba Escuela de
clases. Término bien formado y
aceptable.
SUBOEDIX.^ÜA (PrOPOSICIÓx),
f. Término usado por Bello y
su escuela para designar la pro-
posición especificativa y depen-
diente de otra, que se llama sub-
oTcUíiante. Ejemplo: "Los nnie-
bles de que está adornada la ca-
sa que habitamos, son entera-
mente conformes al gu-sto mo-
derno." La proposición que ha-
bitamos especifica al s. casa; y
la proposición de que está ador-
nada la casa, especifica al s.
muebles. La primera (subordi-
nada.) depende de la segunda, y
ésta (subordinante respecto de
la siguiente) de la proposición
independiente Los mn-ebles son
enteramente conformes al gu-'iio
moderno. Esta nomenclatura,
que es para diferenciar e-sta cla-
se de proposiciones de las ^ílc^
denles, tiene la ventaja de re-
solver con toda claridad cuándo
debe separarse o nó ])or comas
la oración de relativo: sólo lleva
comas (o va entrecom-ada, como
ahora dicen) cuando es inciden-
te, es decir, e.\plicativa de la
])rincipal. Ejemjílo: "Ella, que
dc-iraba descansar, .-^ retiró a su
ajjosento." Haciéndola subordi-
nada, se diría: "Las señoras que
deseaban descansar se retiraron
a sus ai)o.sentos." Como .se nota-
rá, la incidente puede .sujirimir-
se sin perjuicio del sentido, y
por e.so va entre comas y a vacos
entre paren tesi.s, ni revés de la
subordinada, que no puede su-
primirse sin que el sentido que-
de ininteligible. Muy útil sería
que la Academia adoptara esu*-,
términos.
Subprior, ra, ni. y f. En las
comunidades religiosíis, el que
hace las veces del prior; y la
que hace las vec-es de la ]>riora.
Según la etimología, debería es-
cribirse así, con b, pero el uso
le ha hecho perder esta letra ;
ix)r eso el Dice, y todos los bue-
nos autores escriben suprior, sU'
priora, escollo para los caji.stas,
que, creyendo se ha omitido
una e, casi siempre corrigen su-
perior, superiora.
Subpunto, ni. Véa.-^e Cktsmk-
R.\. En el Dice, sólo hallamos
sopuntar, a.: "poner uno o va-
rios puntos debajo de una letra,
palabra o frase, para distinguir-
la de otra, para indicar que so-
bra o contiene error, o con cual-
quier otro fin."
SuiíREPTicio, ci.\, adj. Prefe-
rí m.os escribirlo con r fuerte o
doble (subrrepticio), tal como
se pronuncia. Véase R, IL"
En confirmación léase lo que
dice el pliego suelto "Suma
breve de la información que
hizo el Maestro Francisco S;in-
chez, catedrático jubilado de
Ketóricíi y (íriego en la univer-
sidad de Salamanca fol)re ei
Arte nuevo de Gramática:" "El
privilegio que se ganó para el
Arte de Gramática nueva fué
■''Urrepticio, y con mala y fal.sa
información. SuiTcpticio fué,
porque ninguna cosa de lo que
se ordenó en Salamanca .sobre
esta Arte, pare<ió en (x)nsojo
SUB
SUB
311
Real."' (Gallardo, Bibliotcc", t.
IV, col. 467).
SüBRRAY.iK, a. Ya hemos ha-
llado quien pien.sa como no.-^-
otros en el modo de escribir la
erre fuerte después de partícula:
Don Francisco Rodríguez Marín
escribe subrrayar y subrrogar:
"Subrra¡io el adverbio, porque
él debe fijar el límite de nuestro
españolismo." (Burla burlarirto,
V). "Cuantos españoles se lian
suhrro¡/ado en el lugar de aque-
llos a<tut«? extranjeros..."
(IbnL, XXIII). Véa.«e R, 11.°
SuBKROG.^K, a. Véase Subrra-
yar.
SuBS. Todas las voces que
empiezan con esta sílaba, como
subscribir, subscritor, substan-
cia, substraer, las admite tam-
bién el Dice, con supresión de la
b: suscribir, suscritor, sustancia,
sustraer. Véase Sub. En reali-
dad, esta última forma es la
única que corresponde a la pro-
nunciación ; la otra sólo 5e con-
serva por razón de la etimología.
Subsaxable, adj. Que puede
subsanarse. Falta en el Dice, lo
mismo que .*u compuesto insub-
sanable.
SuBSANACiÓN, f. Acción o
efecto de subsanar. Hace falta
en el Dice, aunque existan sus
sinónimos reparación y resarci-
miento.
Subseguirse, r. "Seguirse
una cosa inmediatamente a
otra.'" .\sí no más, c. r.. lo ad-
mite el Dice. ; es indudable que
también se usa c. n. : "No efi
propio ni digno de un hombre
como vos, Guatemuz, censurar
agriamente los desórdenes que a
la conquista subsiguieron." (Pi
y Mai-gall).
Subsidiario, ría, adj. Han
dudado algunas que tenga en
castellano el significado que le
damos en Chile, esto es, que su-
ple o reemplaza, aplicado a ac-
ción ; pero el Dice, es bien explí-
cito, porque en 2.^ acep. lo defi-
ne: "aplícase a la acción o res-
ponsabilidad que suple y robus-
tece a otra principal." Véase es-
ta autoridad: "El dar tormento
a los delincuentes es uno de los
remedios más eficaces que para
averiguar la verdad en los deli-
tos atroces y ocultos halló el de-
recho. . .Pero la pesquisa y ave-
riguación por vía de tormento
ha de ser sub.ñdiaria, a más no
poder y cuando por otra vía no
se pueda la verdad saber." (Cas-
tillo de Bobadilla, Política para
corregidores, 1. II, c. XXI). Es-
ta acep. es muy conforme con el
significado del adj. latino subsi-
diariiis, a, mn. que vale de re-
serva, de refuerzo. — Lo mismo
decimos del adv. subsidiari-a-
m ente.
Subsiguiente, adj. "Que se
.subsigue," dice solamente el
Dice, y subsegvJrse es: "seguir-
se una cosa inmediatamente a
otra." En Chile, subsiguieyífe iw
es lo que signe inmediatamente,
sino lo que signe a lo siguiente.
Así, el día subsiguiente al de
hoy no es el de mañana, que es
el siguiente, .sino el de pasado
mañana; porque algo ha de
añadir al simple .'tigu.íente la
partícula. .'<u_b. ^''éase Axtepasa-
IK).
342
SUB
SUB
Substancia, f. En las pro-
vincias del Sur llaman sustan-
cia el caldo o pisto, y también
la dieta de enfermo. Vóase Die-
ta.— Sustancia o sustancia de
ave se llama en Chile una gela-
tina seca destinada a la alimen-
tación y que se saca de sustan-
cias animales, generalmente de
gallinas o pollos. Su nombre
veidadero es, como queda dicho,
gelatina seca, o también jaleti-
na seca. — Aguardiente de sus-
tiincia. Se llama así en Chile el
que contiene sustancias anima-
les, las cuales al tiempo de la
destilación y junto con hierbas
olorosas y medicinales se mez-
clan con el orujo.
SUBSTITUÍBLE O SUSTITUÍBLE,
adj. Que puede ser sutetituído.
Falta en el Dice, como también
ol compuesto insubstituible.
SfBSTRÁTUM, m. Es vocablo
Uilino derivado del v. suhstérne-
re, y que suele asarse en Filoso-
fía para designar lo que exi.st.e
en los seres independientemente
de .sus cualidades y que es como
el fundamento o base de estas.
Algimas voces equivale a sxi-
piiesto, como en est« pasaje de
Menéndez y Pelayo : "Los prin-
cipicxs cardinales de la Teodicea
sir\-cn de ba.se y supuesto a la
enseñanza y la pendran suave y
calladamente con su influjo."
(Carta ni Ohi.^pn de Madrid-Al-
rnlá, 1." de Febr. 1910). Suhs-
Iráfum TÍO con.-'ta en el léxico
oficial.
SiHTiTULAR, a. Poner subtí-
tulo. "I'ost t ene liras spero lu-
ccvi ; íií'í subtituMia los párrafos
siguientes..." (Mariano de Ca-
via, en Religiosidad de Cervan-
tes, de Aurelio Báig Baños).
Verbo bien formado y útilísimo,
digno de vivir estampado en ol
Dice.
Subtítulo, m. Segundo títu-
lo o explicación del título, que
suele ponei-se a algunas obras li-
terarias y a otras cosas que lle-
van título. Por ejemplo: "Vida
y hechos del Picaro Guzmán de
Alfaraclie, ntal-aya de la vida
humana.." "La Estrella de Chi-
le, revi-fta. literaria niensital." Es
vocablo usado en todas partes,
bien formado y maduro ya para
el Dice.
SuB tttm rKAEsíinu>r, m.
(Pronúncie.«e presidium). Es el
principio de una antífona en
honor de la SSma. Virgen Ma-
ría y .significa: "Bajo tu ampa-
ro." Como es muv rezada en to-
da la Iglesia Católica, y avm .«e
ha ])uestfl en música para can-
tarla, puede ya entrar en el
Dice, como entraron Dies iroc,
De profundi^, Túntum crgo,
Stáhat Máfer, etc.
SuBVENTioxAR, a. "Favoreccr
con una subvención." Admitido
en el Suplemento de la 13.' edi-
ción del Dice, iwsó al cuerpo
de la obra en la 14."
Subvertir, a. "Trasto'-nar,
revolver, destruir. Ú. m. en sen-
tido moral." En toda su conju-
gación sigue las irregularidades
de sentir, como todos los demás
terminados en vertir: advertir,
convertir, divertir, pervertir, etc.
Debo pues mirarse como anti-
cuada la forma subvertiera (pie
usó Quevodo: "Podía alguno
con razón culparle porque sub-
SÜC
SUOH
343
vertiera [subvirtiera^ la dispen-
sación." (Política de Dios, p. II,
c. XXI).
Subyacente, adj. Díce-e de
10 que está sito o inmóvil debajo
d'e otra cosa; que yace debajo o
al pie de. "Capa de aire subija-
cente," &^ribió un chileno. La
voz e.stá bien formada y es cul-
ta y elegante; bien merece la
aceptación del Dice.
Succionar, a. Chupar. No le
hemos visto sino en .sentido fig.,
uso muy digno de los tiempos
de la culta latiniparla. "Oyó las
cantidades que la.s agencias suc-
cionan al pueblo." (El JJtano
1 1 mirado, 1." Sept. 1916).— Eb
derivada del castellano succión,
acción o efecto de chupar. Me-
jor formado fue sugir, que usó
Don Eugenio Gerardo Lobo,
porque es el mismo v. latino s>i-
go, xi, ctu.w, de donde procedió
el 6. succión.
Era p'ste el rtía en que la Iglesia canta
Las memojiaft del Vaso de diamante,
Doadft el pueblo de Di^3 la leche santa
Adulto bebe, que sugia infante.
(Conquista de Oran, oct. CVIfl).
El francés dice sucer, el italiano
aneciare, y el inglés to su-ck, del
mismo V. latino. El castellano,
que formó v. propio (chupar)
por onómatopeya, no necesitó
acudir al latín ; por eso no ad-
mitió a sugir ni succionar. Gon-
zalo Correíis usó el v. ziigar que
no hemos visto en ningún otro
autor. "Cuanto zuga la abeja
miel torna, y cuanto la araña
ponzoña;" hermoso refrán que
trae en su .Irfe grande de la
lengua casf. (pág. 246) y en su
Vocabulario (pág. 374, col. 1."),
aunque en éste hay la errata de
o en vez de )/. El v. viene del
latín bajo succare, frecuentativo
de súgcre. Recuérdese también
sa n g uisúga, sangui j uela.
Sucedido, da, adj. fam. Ensu-
ciado.— Fig., dengoso, melin-
dro.-:o; porque el que se siente
sucio, e^s-tá algo inquieto, se mi-
ra a todos lados y como que se
tonia el olor. — Es voz formada
por eufemismo y paronomasia
de la ant. sucedmnbre. suciedad,
o también de esta última.
Sucidio. Véase Susidio.
Sucio (.Jug.\r,, fr. fig. y
fam. Es corriente en Chile en el
significíido contrario de Jugar
limpio, que es: "jugar .sin tram-
pas ni engaños: proceder en un
negocio con lealtad y buena fe."
Véanse Jugak y Rucio.
Rucre, m. "'Moneda de pl;ita
del Ecuador, equivalente a cin-
co pesetas." A.sí la 14.° edición
del Dice, por primera vez.
Sucucho. Véase Socucho.
Suche, m. despectivo. Emple-
ado de última categoría. Así co-
mo en Madrid se llama hortera,
m., por apodo, al mancebo de
ciertas tiendas de mercader. —
Por extensión, individuo que
depende de la voluntad de otro
piincipal, al cual sirve y obe-
dece aun en cosas ilícitas. —
La acep. de "rufián" que le díó
Rodríguez, .si es que alguna vez
la tuvo, está ahora enteramente
olvidada. — Las de "mensajero,
mozo," "individuo de ninguna
importancia, valar ni carácter,
cchismoso, adulón." que le asig-
jna Lenz, tampoco son propias
Jde e.ste vocablo; son una mala
344
SUD
SUD
inteligencia o una simple apli-
cación particular de las dos ge-
nerales que acabamos de definir.
— La etimología es el francés
souche, que en sentido fig. sig-
nifica tonto, estúpido; y algo
tiene también del inglés such,
un quídam, un tal, un cualquie-
ra. No j>ensamos como Lenz que
venga del quichua sucliiy, en-
cargar a alguien una encomien-
da para que la entregue a otro,
y suchi, el regalo destinado a
otro. Etste chilenismo es relati-
vamente moderno, y, por tanto,
no es del tiempo en que el qui-
chua nos dio algimas de sus vo-
ces; a lo cual debe agregarse
que no es de uso popular, por-
que los que más lo emplean son
los que Silben francés o inglés.
SuD o Sur, m. Ambas formas
acepta el Dice. ; pero en compo-
sición admite .-solamente la pri-
mera : Sudafricano^ sudameri-
cano, sudeste, sudoeste, sudsu-
df'sfe, mídsudoeste o sudueste.
Sudada, f. fam. Acto de liaccr
í^udar al caballo corriendo en él
o trabajándolo. Echarle una su-
sada.
Sudar (Hacer), fr. fig. Entre
(1 puelil". jiclcar dori individuos
a puño limpio biisln vencer o
sacar sangro uno de lo.- dos.
Sudón, na, adj. K.< corriente
en ('IjíIc ¡Mir ftudoroso, sa: "que
e.<lá sudando nuicho; muy pro-
l)e.nso a sudar." — Sudoricnfo^
1(1, significa: "sudado, lunnede-
ciflo con el sudor;" y siuloso, sa.,
"<|ue tiene sudor." Véase On, na
Si'noR, m. ¿Son o nó castiza."?
las fra.-^-J Darse uno un sudor y
Tomar sudor en el sentido de
tomar sudorífero? Creemos que
sí, por metonimia, pues siídor,
que es el efecto que se quiere
obtener, está usado por sudorí-
fero, que es la causa que lo pro-
duce. Tenemos también la auto-
ridad de Cervantes, que en el
Coloquio de los perros escribió:
"Llegado el tiempo en que se
dan los sudores en el Hospital
do la Resurrección, me entré en
él, doitde he tomada cuarerUa
sudores." Sudores está usado
aquí en la acep. de pl. que le re-
conoce el Dice, de "remedio y
ciu'ación que se hace en los en-
fermos, especialmente en los
que padecen el mal venéreo,
aplicándoles medicinas que los
ul)liguen a sudar copiosa o fre-
cuentemente:" pero esto no obs-
ta ))ara que se uso tratándose de
cualquiera enfermedad. Mo se
ve justificado por la definición
el pl. que le asigna el Dice, ni
tampoco por el texto de Cervan-
tes, porque, a-sí como en él se
habla de haber tomado cuarenta
sudores, bien pudo hablarse de
inw solo. En el entremés El ca~
prichoso en su gti.ito y la dama
setentona., de Salas Barbadillo,
tenemos otra i>rucba de .•=cr cas-
tizo nuestro uso.
Ya oiitiondo. alguno.^ dolores
Te doben de lastimar,
y así pretendes turnar
Disimulados imlorn.
(Colección de Cot«relo, piíg. ?,'i3, col. 2.*).
"Azufrador alto liecho de aros
de cedazo, con unos listones del-
gados de madera, dentro del
cual entni la perdona que lia de
lomar sudores," dice el l>icc. en
la ().' acep. de Estufa.
SUE
SUE
8J5
lomando estaba stiilortg
Marica en el hospital.
Que el tomar er» costumbre
y el remedio es el sudar.
(Quevedo. Musa sexta, rom. XV).
Sueco, ca, adj. Natural de
Suecia. Ú. t. c. s. 1 1 Pertenecien-
te a esta nación de Europa. — No
se confunda con zueco, ni., za-
pato de madera de una pieza; o
zapato de cuero con suela de
corcho o de madera. Aunque
éste se deriva del latín soccus,
sólo por el liso se escribe con z.
Suegra, f. ¡Qué bkn me
quiere mi suegra! Fr. prover-
l)ial que iisamos en Chile cuan-
do llega uno oportunamente
para algo que le connene,
cuando le sucede una co.'^a prós-
pera, como suerte, buena juga-
da, etc. — Suegra^ nuera, pe-
rro y gato, nunca covven en el
mismo piafo, refrán chileno que
explica ser imposible la avenen-
cia entre la suegra y la nuera
como lo es también la del perro
y del gato. Merece entrar en el
Dice.
Suelazo, m., aum. de suelo.
Co.«talada o costalazo, batacazo,
jiDirazo. Véanse Costal-uja \
Culazo. Se usa también en Co-
lombia y probablemente en
otras partes. — En Chiloó dicen
suelo. "Par.-^e uno un suelo."
Suelería, f. Tienda en que se
venden suelas. El Dice, trae úni-
camente solería y con la sola
acep. de "conjunto de cuero»
para hacer suelas."
Suelto, m. Su-elto de cróni-
ca. No hay tal crónica, sino ga-
cetilla,. Pero tampoco hay nece-
sidad de ninguno de los dos ape-
llidas, porque suelto por sí solo
significa lo que se quiere dar a
entender. Véase Remitido.
Suelto, ta, adj. y part. de
soltar. Fig. y fam., dícese del
que padece diairea o cámaras.
Ü. m. con las verbos estar y an-
dar. En castellano no tiene esta
acep. Véase Cursiento. — Suelto
de cuerpo, loe. fig. y fam. con
que calificamos a la persona
que, teniendo motivos para aver-
gonzai-se u ocultarse (huir el
cuerpo o el bulto, e-^currirlo,
guardarlo), no lo hace, sino
que, al contrario, anda y se pa-
sea con más garbo y fachenda.
Ü. m. precedida del adv. muy.
No es indigna de entrar en el
Dice. — Verso suelto. Véase Ver-
so.
Sueño, m. Sueño del ju-ito.
Véase Justo. — Sueño dorado.
El Dice, lo admite solamente en
pL, Sueños dorado-^: "iluí^iono-
halagüeñas." Sin embargo, bue-
nos autores españoles han dicho
como nosotros en singular: "Te-
nía yo en Madrid un amigo cu-
yo sueño dorado era vivir en
una casita rodeada de unas
cuantas fanegas de tierra donde
hubiera flores y fruta." (True-
ba). "Tomé un habano y una
caja de fósforos y corrí a consu-
mar el sueño dorado de mi in-
fancia." (Polo y Peyrolón, Ma-
nojico de cuentos, XVIII). —
Ni en sueño. Ni en sueños. En
ca.stellano se dice Ni por sueña,
"loe. adv. fig. y fam. con que se
pondera que una cosa ha estil-
lado tan lejas de .^-u ceder o ejecu-
Staive, que ni aun se ha ofrec-ido
soñando."
a46
SUE
SUF
Sueroterapia. Aféase Serote-
RAPIA.
Suerte, f., ñg. y fam. Las
mujeres del pueblo llaman suer-
te el matrimonio: por eso, qui-
tarle a una la suerte es estorbar-
le el matrimonio; y hasta el re-
frán castellano Maiñmonio y
mortaja, del cielo hnjnn, lo han
convertido en Suerte y mortaja.,
del cielo baja. — En algunos
juegos, como el palitroque, lo?
mates o matecitos, suerte es el
número par. a.-^í como el impar
es errona. Véase Errona. — Vé-
ase Flor, 2.* acep. — Buena, suer-
te, mala, suerte, fis. y fam.: per-
.<ona que tiene buena o mala
.«uerte. Así .suele usarse en Chile
lo mismo que el castellano biie-
nu o mala paga., mala lenr/ua.
Véase Paga. — Hallarse uno la
.inerte amarrada en íin trapito,
fr. fig. y fam. Véase en el art..
Virgex, porque se usa mucho
más con este s. — La suerte de la
fea. la bonita la. d^.sea, refrán
chileno que explica cómo la
her:nosura no sienipre triunfa
í-n las mujeres. Es digno de pa-
.«ar al Dice. — Tener uno la suer-
te del que se cayó de la horca.,
fr. fig. corriente en Chile: reci-
bir un gran bien que no espera-
ba. Por alu.«ión a la antigua
costuiiilire de perdonar la vida
al condenado a la horca cuan-
do se caía de ella por cortai-se
la cuerda con el peso del cuer-
]>(>. Merece entrar en el Dice.
Suertudo, da, adj. De buena
«norte afortunado, venturoso.
Voz plebeya y mal formada, y
que nn es de u-'o general. CJra-
'•i;'m empleó el adj. asertado,
bien formado, pero que no apa-
rece en el Dice. : '"El que ellos
[los minL4ros] sean asortados,
no es del Príncii">c el conocer."
{El político D. Fernando el Ca-
tólico).
Suficiexcia. f. Confunden
muchos la suficiencia española
con una de las suficiencias fran-
ceí=as, y con grave detrimento
del sentido, que en este caso
viene a quedar patas arriba.
Pruebas al canto: "N. N. fué
vano y presuntuoso, de un orgu-
llo supino y de una suficiencia
desmedida." "N. N. fué eximio
profesor: intelieente, claro y
metódico: humildei v niodeí^to,
con absoluta falta de suficíen
cia." Veama* ahora el .significa-
do de suficiencia: el Dice, espa-
ñol le da esta sola acep.: "capa-
cidad, aptitud:" Jiero el francé-s,
fuera de ésta v de otra que no
hace al caso, le da esta '1° : "va-
nidad necia, presunción imper-
tinente." Ésta es la aue quieren
aclimatar en Chile los autores
de los citados ejemplos, sin re-
flexionar que esas dos aceps.,
contrarias entre sí, pugnan con
la filasofía del lenguaje, que no
puede admitir en un nii«mo vo-
cablo dos significados tan con-
trarios. Por eso el castellano,
que es lengua mucho más filo-
sófica que la francesa, llama esta
suficiencia francesa aire de sufi-
einxeia (afectación de magi.ste-
rio), envolviendo así en la pa-
labra aire lo que el francés atri-
buye a .>íu suffisance. — Otras ve-
ces la suficiencia galicana vale,
en general, pi tutanda, montan-
SUF
SUF
347
tada (jactancia vana), descoco,
desfachatez.
SuFijAE, a. y r. Convertir en
sufijo una voz o palabra. "Se su-
fijan [ciertas voces vascuences]
formando adjetivos de modo o
cualidad." (Cejador, t. L, pág.
456). Debe admitirse como tér-
mino de Filología.
SUFOCACIÓX, SUFOCADOR, SU-
FOCANTE, Sufocar. Son para el
Dice, formas tan correctas como
las que principian por so (sofo-
cación, etc).
Sufragar, n. Aunque sufragio
tiene como última acep. la de
"voto," el V. sufragar no tiene
la de "votar" sino solamente es-
tas otras dos, ye. a.: "ayudar o
favorecer; costear, satisfacer."
En Chile es corriente usarlo en
esa acep. c. n. : "Voy a sufragar
por tal candidato; No sufragué
poi nadie." — En Chiloé sufra-
gar vale "naufragar." (Cavada).
Sufragios, m. pl. Conmemo-
raciones comunes que se dicen
ciertos días en el oficio divnic
al fin de las laude.? y vísperas.
Consuetas, i. pl., las llama el
Dice. Suffragia sanctóriím (su-
fragios de los santos) o comme-
morationes com/munes las llama-
ba el Breviario, y por eso en E.s-
paña y en Chile (y lo mismo
creemos de las demás naciones
de habla española) .«e llaman .w-
fragiós, acep. que ha venido
omitiendo el Dice. Ahora, des-
pués de la reforma de Pío X,
estos sufragios se redujeron a
uno solo, que se llama Sufjra-
giwrn de ómnibus sanctis (su-
fragio de todos los santos l ; por
lo cual habrá que decir en sin-
gular: "Hoy hay sufragio en
laudes; Mañana hay sufragio
en vísperas." — En Chiloé sufra-
gio significa "naufragio." (Ca-
vada).
SuFRAGisiio, m. Sistema o
jiartido político que sostiene que
las mujeres deben tener sufragio
o voto en asuntos políticos al
igual de los nombres. Es una de
las reclamaciones del moderno
feminismo. La voz se usa en to-
do el mimdo y debe ya admitir-
la el Dice, como también la si-
guiente.
Sufragista, adj. y ú. m. c. s.
f. Aplícase a la mujer partidaria
del sufragismo. La forma sufra-
guista que usan algamos no es
correcta, porque la etimología
no es sufraguio, .sino sufragio.
En poetas antiguos hallamos el
\ocablo sufragona, que no apa-
rece en el Dioc. y que, .«egún c!
contexto, se parece en significa-
do a la moderna sufragista. So
habla de una pastora:
El arreo de su persona,
?aya negrade sayal.
De yecla- [yedra?] trai'a una zona
Sin pintura artificial.
Libre, suelta, sufragona,
Padre et madre obedescía,
E si bien era Tillana,
Fijadalgo pareacía.
(Gallardo, Bió/ioíeco, t. I, col. 677).
Sx'FRiMiENTO, m. "Pacieucia,
conformidad, tolerancia con que
se sufre una cosa," es lo único
que significa y siempre ha signi-
ficado en castellano. La razón es
clara: sufrimiento \iene de stt-
frir, y é.«te del latín súffero, su]-
frrre, llevar por debajo, sopor-
tar, sobrellevar, aguantar, tole-
348
SUF
SÜF
rar. Por eso el adj. sufrido^ da,
?e dice del indinduo aguante-
oor, del que recibe con resigna-
ción un daño moral o físico; de
él podemos deducir el verdadero
significado del s. y del v. Facilí-
simo nos sería hacer hablar a
los clásicos del verdadero y úni-
co sufrimiento, pero tememos
cansar a los lectores; por lo cual
admítannos solamente estos cua-
tro textos: "No tuvo el alma sVr-
frimiento para ver tantas des-
venturas juntas." (Quijote, p. I,
c. XXIX). "Tu\-ie.ron cuidado
de pintarnos muy al vivo ... la
paciencia [de v. m.] en las ad-
versidades y el sufrimiento así
en las desgracias como en las
heridas." (Id., p. II, c. III).
"Tan de valientes corazones es...
tener sufñmiento en las desgra-
cias, como alegría en las prosjie-
ridades." (Ibid., c. LXVI).
"R&spondió . . . que, pues la de-s-
dichada suerte de su .«eñor lo
había puesto en tan dura pri-
sión, como decían, mostrase en
ella valor y sufrimictifo, como
cosa tan propia de su .sangre en
semejantes golpes de fortuna."
fOvalle, Ilií<tór. relación, 1. VI,
c. X). Y a.-<í, nadie lo dude, ha-
l)lar<>n todos los que conm'ieínn
la lengua castellana ; .-óio los ga-
liparlaiiter'. las que se atiborran
de lectunts francesas, han veni-
do a i^nfundir el sufrimiento
ca.stellano con la sotijjrnnee
fran<esa. Para expresjir este con-
cf^|)to tcnenifís padecimiento, ihi-
lor, afiicrión, anfpiMia, amarr/u-
ra. sinsabor, congoja, pena, que-
branto, trabajo, Tnartirio, tribxi-
lación, tristeza, tormento, etc.,
etc. Xo nos hablen pues de sus
grandes sufrimientos, de que
han tenido que pasar por innu-
merable.s sufrimientos, de que
su vida &<tá amargada de sufri-
mientos, y sufrimientos aquí y
sufrimientos acá. Ningimo que
conozca la lengua española tal
como es, entenderá este lengua-
je. ¿Cómo es que todo hispano-
parlante, antes de hal>lar en pú-
blico o de escribir para el públi-
co, no da siquiera una lec-tura a
la (íramát. de la Academia parí,
enterarse de las generalidades,
cuando más no sea, de la lengua
que va a usar? Si así lo hiciera,
tropezaría con esta breve ¡lero
prec.ioaa enseñanz;i : "También
sufrir y sufrimiento se em])lean
a cada hora en lugar de padecer
y padecimiento. Por lo que toca
al verbo, tenemos autoridade-'
respetables que le dan ■ aquella
acepción; pero sufrimiento en
vez de padecimiento no es admi-
sible. Aun respecto del verbo, se-
ría de apetecer que .<e le con.-^r-
vase su propia y gen nina acep-
ción de soportar o sobrellevar un
dolor físico o moral con fortale-
za o resignación. ¡Cuan profun-
da, expresiva y ca.-^"tiz<unente di-
jo Quevedo:
A Dio» quien mií» padece se avecina.
Él cata í(tlo fuera de los males,
Y el varón que los m/rc, encima delloa!"
Oída esta sent<^ncia, que, por es-
tar fundada en la verdad clara
y luminosa, es inapelai'lc, no
hay sino someterse y enmendar-
.«!•: así lo <le.-^am()s nniy de veras
para los chilenos. Vuelvan aque-
llos tiempos en que era corrien-
SUF
SUF
349
te, aun en el pueblo, el significa-
do castizo de sufrimiento. Toda-
vía hay personas antiguas que
usan eiíte vocablo lo mismo que
Cervantes, diciendo que no tie-
nen sufrimiento para aguantar
tal cosa, que son de poco sufri-
miento^ etc. Y en el popular tes-
tamento poético de D. Tomás
Mai'dones también leemos:
Y la mujer, como débil
Y de menos íu/VimiV/í/o,
Mejor que padezca aquí
Para no probar el fuego.
Sufrir, a. y r. Después de lo
dicho en el vocablo anterior,
queremos, para confirmación üe
ello y para deleite de los lecto-
res, transcribir este hermoso pá-
rrafo de Juan Montalvo: "En-
tre el sufrir y el padecer va la
propia diferencia que entre la
virtud y la necesidad: padece-
mos a más no poder, y muchas
veces dándonos a todos los dia-
IjIos de nuestra negi'a fortuna.
En este caso es cuando menos
nos cumple decir que sufrimos,
por cuanto el sufrimiento es un
acto del espíritu muy acepto pa-
ra con Dios, una cosa misma
con la resignación. Sufrir es lle-
var en paciencia nuestra suerte,
los trabajos que nos agobian y
las penas que estamos devoran-
do: sufrir es ponernos en mano«5
de la Providencia Divina, ooe-
decer sus decretos y quedarnos
humildemente a la esperanza:
sufrir es ejercitar el ánimo en la
filosofía, romperlo a la guerra
del mundo y burlarnos santa-
mente de los rigores de la injus-
ticia: sufñr es ser hombre o
mujer fuerte sobre quien nada
pueden ni privaciones, ni pro-
vocaciones, ni linaje de agra-
vios: sufrir es levantarse sobre
el j)antano donde están hirvien-
do cólera, desaliento, desespera-
ción, quejas amargas, propósitos
malignos. Sufrimiento es filoso-
fía: Sócrates sabe sufrir: ni las
injurias de Aristófanes le irri-
tan, ni el molino de Xantipa le
saca de sus quicios, ni la preci-
pitación de los treinta tiranos le
exaspera. Sufrimiento es santi-
dad: San Bartolomé sabe sufrir:
desollado de las pies a la cabeza,
se echa .su piel al hombro dan-
do gracias a Dios, y se va sin
maldecir a los verdugos. Sufri-
miento es sabiduría: Galileo sa-
be sufrir: preso, encadenado,
oyendo chirriar a cuatro pasos
la hoguera con que le amena-
zan, tranquilo exclama: E pur
si nvuove. Sufrimiento es gTan-
deza de alma: héroes, filósofos,
grandes monarcas, mártires, han
probado que poseían la virtud
del sufrimiento con afrontar se-
renos los insultos de la fortuna
y morir tan grandes en la des-
gracia como habían vivido en la
pro.>peridad Tesplandeciendo en
el poder y las virtudes. Su.]ii-
miento es virtud, \'irtud que
trae gloria en sus luminostis en-
trañas. No sufren sino los fuer-
tes; los bajos, los cobai'das, los
pobres de espíritu padecen: su
estrella es padecer ; pero no bU-
fren, pues, si suyo fuera el m-
frir, eleváranse sobre sí mismos,
y padecieran menos, y fueran
grandes por el sii,frimiento. En
cuanto a los malvados, sabed
que son ellos los que padecen
verdaderamente, y tanto más,
350
SUF
SUI
cuanto que no sufren: sufri-
miento y soberbia son enemigos:
si hay malvado que no cultive
la soljerbia, gran maravilla es.
El hipócrita es malvado, y no la
cultiva: malvado himiilde, ras-
trero: es un simto por defuera;
por dentro, todo inlierno. La so-
berbia no sale en él al mundo,
esto es todo: su corazón está
hirviendo en las más negras pa-
siones. El padecer puede muy
bien andar sin el sufrir: desgra-
ciados, todos lo somos por fas o
por nefas, ca mucho padecemots
y poco sufrimos. Si el sufri-
miento absorbiera las malas lá-
grimas, las lágrimas de sober-
bia, cólera, impotencia, nuestros
pad-ecimientos cobraran aspecto
de propi<'ios y vinieran a .«er vir-
tudes en no.-;otros. ^Vsí,' cambian-
do los vocablos, pervieiten las
idea.s los ignorantes y los vanos;
puo.< habcis de .saber que mu-
ciios hablan y ascriben mal a .sa-
liicndas: timbre a-^ para los ne-
cios estropea!- y pervertir la len-
gua propia, como del chacoteo
iiinol)le de su boca rc-iulte la
opinión de ser tenidos por hom-
bres que han vivido o viajado
en Francia. ¿No sería mejor
aprender la lengua france-'a sin
olvidar la ca.-^tellana? ¿cultivar
las extranjeras sin consentir en
quo .<e remonte la nacional?"
(Capítulos que se le olvidaron a
Cervantes, pról., c. XII). Vca.se
tamljií'n la diferencia entre su-
frir y padecer en este te.xto de
Fray Luis de León : "Presupo-
ne [Eiifásj {|ue Job sufre im-
pacientemente el mal que pade-
ce." (Erpos. de Job. c. IV). Así
tamliii'n Lupe de Vega:
Vendido entre sus contrarios
Y atado está el Dios de amor,
Padeciendo como hombre
Y sufriendo como Dios.
(Xegación y ¡ligrimas S. Pedro).
Así como nadie confundiría los
verbos latinos súffero y patjor,
de donde proceden los castella-
nos, así tampoco deben éstos
confundirse, falt<uido a la pro-
I>iedad de la lengua.
Sugerencia, f. Idea que se su-
giere o insinúa, in.-;inuación ín-
tima y .sin palabras, in.spiración.
"Este modo de concebir la n;-.-
rración les quita a los escritos
esas sugerencias que son como
pinceladas luminosíis en los
cuadros pictóricos." (Rafael Ma-
luenda, Las inquictudi's de Ana
Maña, en La Unión, de Santia-
go, 24 .Jun. 1916).
SuGESTioxAR, a. "luspirai
una persona a otra hipnotizada
iwlabras o actos involuntarios."
Admitido desde la 13.* edición
del Dice. — Falta todavía la
acep. fig., que es hoy día la más
u.-;ada: intluír mucho en uno
hasta el punto de tenerlo como
dominado.
Sugestivo, v.\, adj. "Que su-
giere." Admitido du-de la L"."
edición del Dice.
SuiciDARSK, r. A'éase Ensi-
mismarse.
Sil jURis, lix-. latina. (Pro-
n unciese yuris). Júnta.'íe con
nombres de persona (hombre,
mujer, individuo^ persona^ etc.)
y significa independiente, libre,
cu cont.raposi(ión al iv^davo o al
que está bajo la i)otostad de
otro: literalmente, {luefio o ^'c-
fior (/'" .sví drrerfii). Por ser el
bUL
SUL
fiól
pronombre sui de 3.* pereona,
debe evitar.se el uso de esta loe.
en 1.^ y en 2.=' persona: "Yo soy
hombre sui juris; Tú no eres
todavía sui juris." El latín bra-
maría de verse así usado. Véase
ExsiMisM.vRSE. Falta en el
Dice, esta loe, que se usa no só-
lo en Derecho, sino también en
el lenguaje corriente.
Sujo, ja, m. y f. despectivo.
Es abreviación de sujeto, que,
como s., no tiene f., y significa
un quídam, ser un cualquiera
(ser persona vulgai' y poco im-
portante). Ú. m. tratándo.«e de
pretendientes o enamorados no
correspondidos. "Luego la em-
pecé a circar, y estaba en lo me-
jor arqueándome y sacando un
real que me quedaba, para fes-
tejarla, cuando la suja se me fué
de entre las manos para ir a re-
matar tras de una quincha."
(Pérez Rosales, Recuerdos del
pasado^ c. XII).
Sujuntivo, adj. y ú. t. »r. s.
Dígase subjuntivo (modo). —
Larramendi en su Gramática
vascuence lo empleó como adj.
de dos terminaciones y con el
mismo significado de sufijo o
enclítico: "Los artículos en estas
lenguas son prepositivos o ante-
puestos al nombre; pero en el
\as(uence son pospuestos o sub-
juntivos." (Parte I, c. I).
Sulborio. ^'^éase Solbitorio.
SuLFAT.vMiEXTo, m. ¿Cómo
debe llamarse la acción o efecto
de sulfatar? Sulf atamiento escri-
bió un autor chileno, ya que el
Dice, no le da ning-ún nombre.
SuLFUR.\DO, DA, adj., part. de
sulfurar, que se usa m. c. r. en la
aeep. fig. Lo da Ortúzar como
voz viciosa, por irritado, agre-
gando que debe ser invención
de algún pirotécnico. Pero ¡san-
to varón ! si sulfurarse^ fig., sig-
nifica irritarse, encoleríz.'arse,
¿qué ha de significar su partici-
pio .sino irritado, encolerizado?
Sulfurante, adj., part. de
presente de sulfurar. Hasta tres
^•eces lo usó Don Eugenio Ge-
rardo Lobo, pero no lo ha ad-
mitido el Dice.
Pierde la noche la común tristeza
Cun la llama del fuego sulfurante.
(Sitio de Lérhla).
Pues hambre, se 1, cansancio, cada instante
En pecho militar ea homicida,
Siendo del plomo el rayo mlfurante
El peligro menor contra su vida.
(La Conquista de Onin).
Yo me abraso, bien como se supura
En llama altiva tul/urante tea.
(Carta ovidiar.a de Didn a Eneas).
Mejor que e-ste participio pudie-
ron empleante los adjs. sulfúreo^
sulfúrico o sidfuroso.
Sulfúrico, ca, adj. Le falta
en el Dice, la acep. fig. corres-
pondiente a la del v. sulfurar,
sulfurarse (irritar, encolerizar).
Véase cómo la usó Pereda: "La
otra persona es un hombre de
los míos: nervioso, irritable, sul-
fúrico." (El sabor de la tierruca,
XII).
Sulfuro, m. En castellano es
grave o llano (sulfuro) a seme-
janza de bromuro, yoduro, y a
pesar de venir del latín sulphur,
súlphuris. Su significado es:
"cuerpo que resulta de la com-
binación del azufre con un me-
352
SUM
SUM
tal o alguno de derlos metaloi-
des."
SuLMOxÉs, adj. y ú. t. c. s.
Habitante de Sulinona, hoy ^oi-
mona, en el reino de Ñapóles.
Fué el lugar en que nació 0\'i-
dio, y por eso Fernando de He-
rrera llama a éste el Sulmonés
solamente:
Aunque tú de pastores celebrada
Reas en Aretusa y Miucio frío.
Y del lascivo Sulmonés cantada.
(Elegía IX, y VIH en la edicián de
[Pacheco).
Si ya fué admitido el Esfagirifa
( Aristótel&s) y pronto lo .'^erán
el. Mantwmo (Virgilio) y el
Vcnusino (Horacio), con la
buena autoridad citada puede
entrar también el Sulmonés.
SuLPiciANO, XA, adj. Perte-
neciente a la congregación de
clérigos regulares de San Sulpi-
cio, fundada en Parí.s por el Ve-
nerable Olier. Ú. t. c. s., aplica-
do al individuo de dicha congre-
gación y al estudiante del semi-
nario que ella regenta, — Relati-
vo a la misma congi'cgación o
seminario. — Falta esta voz en
el Dice.
Sultana, f. Nomlin^ que. ¡lor
sctiiejaiiza de .-^(inido, da el puc-
l)lo M la ])lanta llamada cenfou-
ra.
Sima, f. Va\ el foro chileno,
re.-uiiien, c.Ktracto o .'^umariü de
la.s ]»eticiones contenidas en las
pre.-'entacioncs o ct^critos dirigi-
dos a la autoridad administrati-
va, legislativa o judicial, y que
del)e encabezar dichos docuinen-
tos. Es acep. tomada de una de
la.-í que tiene (■■untd en castella-
no, a saber: "lo nu'is substancial
e importante de una cosa.'' o de
la loe. En suma, en resumen.
Esta suma fué ordenada por el
senadoconsailto de 24: de Mayo
de 1820 firmado por O'Higgins
y que en su parte pertinente di-
ce así: "Para hacer más expe-
dito el de.si>acho de los negocios
judiciales y recursos a los supi-e-
mos poderes, mando se observe
por jninto general y ley inmovi-
ble, que en lodo oíicio, memorial
o recurso que se eleve a las su-
premas autoridades ejecutiva, le-
gislativa o judicial, el estampar
al margen la suma de su conte-
nido." Desde hace tiempo y pa-
ra mayor comodidad, no se ¡jo-
ne al margen, como dispuso el
Direc-tor Supremo, sino al prin-
cipio, en la parte superior de la
primera plana del escrito, antes
del vocativo. La Ley de Tribu-
nales, en su artículo 325, enu-
mera como obligación de los re-
latores la de "dar cuenta diaria
de las solicitudes que se presen-
ten con calidad de urgentes, de
las que no pudieren ser despa-
chadas por la sola indicación de
la suma, y de los negocios que la
Corlo mandare pa.*iU' a ellos."
Es evidente que, en vista de eol-
ias autoridade.-; y del il«ki tan ge-
neral, debe acoi)tar.<e t^sta voz,
por lo meno.s como cliilenismt.
forense; aunque, en rigor, su
significado no se diferencia del
general de la suma castellana,
como ])uede verse en estos tex-
tos: "Y, al lin, ésta es la suma
de osla hi.storia, que <-ada uno
de esti>s dos capitanes llama y
SUM
SUM
353
solicita al hombre para que de
su voluntad se le sujete y obe-
dezca." (Padre La Palma,
Práct. y breve declaración dei
Camino espirit., día V).
Larga hiritoria sería y gran rodeu,
Si t<KÍo el ca80 fuese repitienJo;
Mas por condescender a tu deseo,
La suma del proceso iré' diciendo.
(Hernández de Velasco. Enchla. I. 1).
Sumar, a. Es acep. chilena la
de escribir o poner la suma de
un escrito : "Este escrito se suma
así." — Suma y sigue, "expre-
sión fam. con que se denota la
continuación o repetición de
una cosa." (Caballero). Es de
uso universal y falta en el Diec.
Sumariante (Jukz). Estan-
do admitido desde la 13." edi-
ción del Dice, el v. sumariar (so-
meter a uno a sumaria), es ló-
gico que se use también el part.
de presente; en Chile lo usamos
todos, pero precedido siempre
del s. juez. — El v. debe conju-
garse su/maño, rías, ríe, etc., se-
gún la regla general de los ter-
minados en iar.
Sumergible, m. Debió ad-
vertir>;e que t. .«e usa c. s. m. pa-
ra designar el buque que puede
sumergirse en el agua.
Sumir, a. y r. ¿Se puede de-
cir Sumir el sombrero por me-
terlo ha.-^ta las cejas o más? Da-
do el significado del v. sumir,
creemos que nó. Sumir signifi-
ca: "hundir o meter debajo de
la tierra o del agua; sumergir..."
La acep. que tiene alguna seme-
janza con esta fr. es ésta: "r.,
hundirse los carrillos por falta
de la dentadura o por otras can-
Uic-. de Chil.. t. V.
sas." Según los casos, diga.se
wpabuUojr (aplastar, estrujar),
encasquetar (poner el sombrero
o gorra en la cabeza y encajai'lo
bien en ella), encajar, hundir,
meter. Calar, a. y r., "dicho de
la gorra, sombrero, etc., ponér-
selos, haciéndolos entrar mucho
en la cabeza."
Summum, m. Latinismo in-
necesario en castellano, pues lo
reemplazamos con el adj. smno,
ma (que no tiene superior en su
línea) y que es el mismo adj.
latino swnmus^ a, um. Véase
con qué naturalidad hablaron
los clásicos, sin necesidad de
acudir a las terminaciones lati-
Llegó mi felicidad
A lo sumo del deseo.
(Tirso, Lai quinas de Portugal, III, 14." j
"Suma era la alegría que lleva-
ba consigo Sancho." (Quijote,
p. I, c. XXXI). "Era suma cor-
dura. . .mostrar un generoso pe-
cho." (Id., p. I, c. XXXVI).
"La ira de este dragón había lle-
gado a lo s-umo y no ponderable,
por los sucesos que iba conocien-
do en el mundo." (Ven. Agre-
da, Mística Ciudad, 1. VII, c.
XVII, n.° 337). Los escritorci-
tos de ahora habrían dicho.
"Sancho había llegado al súrr
mum de la alegría; El súm^nuí
de la cordura era..." "Hay
piezas ideadas por el cerebi-o do
actrices, para las cuales la vida
artificial de los teatros es como
el sumo de primor y belleza."
"Claro es que el summum de la
perfección en este género de
obras consiste..." ¿Por qué no
3á4
SUN
SUN
decir a la castellana lo sumo, o
también la suma? Porque suma,
en una de sus aceps., significa
"lo más substancial e importan-
te de una cosa." Es cierto que
en castellano tenemos el máxi-
mum y el mínimum , de la mis-
ma factura que mmmum, pero
no hay para qué aumentar sin
razón los latinismos. — A lo su-
mo menos dijo Gonzalo Correas
en el mismo sentido en que de-
cimos nosotros Por lo muy me-
nos, A lo muy míenos. "Y ansí
asentando que hubo letras des-
de Adán, nosotros las habernos
tenido desde Tubal, y este modo
desde él o poco después, y a lo
sumo menos desde los Fenicios
o Griegos, de los cuales no pu-
do bajar." (Arte grande, pág.
16). — Zumo (líquido de las
hierbas, flores, frutas u otras co-
sas semejantes, que se saca ex-
primiéndolas o majándolas) se
escribe con z, porque viene del
griego ^tópLo?.
Summum jus, summa inju-
ria, fr. latina. (Pronuncie.-^ la
y como y). Es adagio latino, ci-
tado por Cicerón en su libro De
officiis, 1. I, c. X, y puede tradu-
cirse: el exceso de justicia suele
ser excoso de injusticia. Podría
admitirse en el Dice.
Sunco, ca, adj. y ú. m. c. s.
Manco, ca (aplícase a la persona
o animal a quien falta un brazo
o mano, o tiene perdido el uso
de cualquiera de estos miem-
bros).— Aplícase también al
brazo o mano mutilado.^; Brazo
sunco, mano sunca. — La eti-
mología parece .sor el adj. caste-
llano zoco, ca, zurdo, izquierdo.
Zoco viene de zocolo, y éste del
latín subcaptus, privado, impe-
dido por debajo. Tanto la mano
zurda c-omo la mutilada (o sun-
ca nuestra) están como impedi-
das. En vista de esto, debe escri-
birse con z este chilenismo
(zunco, ca). También puedo
pensarse en el quichua wagiu
shunffu, palma de la mano
(Grimm). Hablándose de que
el manco tiene impedida la pal-
ma de la mano, pudo el vulgo,
asiéndose de la última palabra,
creer que ésta significaba man-
co.
Suncho, m. ¿Con qué permi-
so se escribe así, cuando su recta
grafía es zuncho, derivada de
cincho? El zuncho por ántono-
masia para nuestra gente poco
letrada es el molde ptu"a hacer
quesos y que en castellano se
llama encella, {., cincho o for-
maje, ni. Forma es nombre más
genérico. La definición de zun-
cho es: "abrazadera de hierro o
de cualquiera otra materia idó-
nea, que sirve, bien para foixa-
leccr las cosas que requieren
gran resistencia, como ciertos
cañones, bien para el paso y sos-
tenimiento de algún palo, mas-
telero, botalón, etc."
Suncho, m. En la provincr*
de Atacama, nombre vulgar de
algunos arbustos del género
Dáccharis. — Es el vocablo qui-
chua sunchhu-, una mata de flor
iiinarilla. (Torres Rul)io).
Sunimio, m. Véa^e Sinfini-
dad. Otro equivalente es mon-
tnntíithi (iinicho(luiiil>re, e.\C6-
.'^ivo número).
Si NT LÁCRV.MAK KKlU M. Fr.
SUN
SUP
355
latina usada por Virgilio en su
Eneida, 1. I, v. 462. (Léase ia-
crime). La traducción es: "Aquí
hay lágrimas para las desgra-
cias" (Ochoa), o como en verso
lo dijo Caro:
El sentimiento aquí llantos deriam».
Más conforme al sentido literal
sería: "Las cosas mismas vierten
lágrimas." Por lo usada que es
esta fr., merece tener cabida en
el Dice.
Suntuario, ría, adj. Ley
suntuaria: "la que tiene por ob-
jeto poner modo y tasa en los
gastos. Ü. m. en pl." Para este
solo caso admite el Dice, este
adj.; ya es tiempo de que le dé
significado y uso general, pues
los buenos autores modernos así
lo emplean. "Aquel patriciado
mercantil, afluente en riquezas
y en lujo, no sólo suntuario, si-
no artístico, no se distinguió
nunca por su protección a las
letras." (Menéndez y Pelayo,
Antología de los poetas lír. esp.,
t. XIII, pág. 19). "Nada más
natural que fuesen las grandes
vidrieras y los caprichos de las
arles suntuarias el esj>ecial orna-
mento de la capital de España."
(Pereda, La mujer del César,
I). T'-atándose da artes, prefiere
()reU.-i\'í' que se diga nrtfs deco-
rativas; en lo cual tiene razón,
porque suntuario sólo significa
costoso, del latín sumptus, gasto.
Tampoco sería propio decir vi-
da suntuaria, hábitos suntuarios,
¡)or cida elegante, liúhitos aris-
tocráticos, como han dicho al-
gunos.
Supaipilla. Véase Sopaipilla.
No le da el Diec. etimología a
la voz sopaipa^ de la cual es
dim. la nuestra sopaipilla; según
Simonet, es forma dim. hispa-
no-arábiga de sopa.
Supaipillero, ra, m. y f. Véa-
se Sopaipillero.
SÚPER. "Prep. insep. que sig-
nifica sobre, y en las voces sim-
ples de nuestra lengua a que se
halla unida denota preeminen-
cia, como en superintendente;
grado sumo, como en superfino;
exceso o demasía, como en sti-
perabundancia, supernumera-
rio." Esto y nada más dice el
léxico, dejándonos en la du-
da de si podemos o nó for-
mar otros compuestos con es-
ta partícula. Los modernos,
que no se paran en barras y
que siempre andan a caza
de voces sonoras y exóticas,
han inventado ya el superhom-
bre, el superdreadnaught, el su-
perzéppelin, y hasta hablan de
supercivilizados, cuando mejor
sería ultracivilizad-o. Véase So-
bre, 2.° art., que es la forma cas-
tellana del latín súper.
Supererogatorio, ría, adj.
Que es de supererogación. "De-
jar de hacer algunas obras bue-
nas supererogatorias que no son
de obligación." (Murillo, Escala
espirit., p. III, c. V). Falta esta
voz en el Dice.
Superficialidad, f. Calidad
de superficial, en las aceps. figu-
radas de &5te adj. "Hay en toda
la obra [de Ticknor] una falta
de orientación crítica, una va-
guedad y superficialidad de pen-
samiento, una falta de pene-
Í55G
SUP
SUP
tración estética, que no pueden
disiinular con toda la erudi-
ción del mundo." (Menéndez y
Pelayo, Hist. de la literat. espa-
íiola de Fitzmaurice-Kelly,
pról.) "Ya que no me distraeii
las superficialidades del mundo
exterior, tengo tiempo sobraüo
para leer mis recuerdos." (Juan
Valera). Así también Cejador
en varias partes. Ya es tiempo
de que el Dice, acepte este vo-
cablo.
Superfirolítico, ca, adj. '"La
casa derrotada era la de Faquín,
el superfirolítico mago de la
rué de la Paix." (Condesa de
Pardo Bazán, La vida contem-
poránea). ¿Vendrá de la partí-
cula súper y del francés furo-
lles, fuegos fatuos? Sin duda
que la imitación de éstos sería
la principal hazaña del tal ma-
go-
Superhombre, ni. Según la
teoría de Nietzsche, hombre
muy superior a los demá.s; y a
lo cual se llega por medio de la
cultura. Don Juan Valera re-
futó esta teoría en lo que tiene
de falso, en una obrita, que in-
tituló también FA Supcrhom.
bre. Como esta voz ya ha pasa-
.do al aso general, es urgente
que la acepto el Dice. (Véase
SúPEn). Si Lope de Vega y
Glralc-ián dijeron semihombre,
y todo.s usamos comentemente
prohombre, ¿]X)r qué no hemos
do decir también xiiperhombref
Si:.PEKIX^El.ECTUAL, m\j.
"Toda la filosofía humana no
entendió eí?te sii-pcrintclectiuil y
K»l>rrít}i.itnnria.l modo de conocer
a Dios." (Fr. Juan de los Ange-
les, Lucha espirituxil, p. I, c.
Xí). Véase Súper.
SuPERiXTEXDEXTA, f. Termi-
nado en e y común de dos hace
A Dice, este nombre; pero Cer-
vantes lo em'plea como lo hemos
escrito. "La Arguello, que era
una mujer de hasta 45 años,
superintendenta de las camas y
aderezo de los aposentos, los lle-
vó a uno." (La ilustre Frego-
na).
Superior, adj. Empléase en
Chile en el sentido de magnífi-
co, excelente, y más frecuente-
mente como adv., equivalente a
in'ioy bien, perfectamente. En
rigor, parece que estuviera mal
empleado, porque, siendo com-
parativo, lo que con él se califica
debería ser con re^ecto o en
comparación de un s. anterior.
"La función estuvo superior.
¿Cómo lo hizo el predicador es-
ta noche? Superior." La compa-
ración está tácita en la mente
del que habla; y, como todos la
entienden con facilidad, por eso
no liay necesidad de expresarla.
Como nosotros habló también
Pereda : "Superior estaba tam-
bién la que he comido." (El sa-
bor de la tierruca, XII). Pero
tenemos otra autoridad mejor y
más antigua: "El romance e«
famoso, superior, según lengua-
je moderno." "Superior, ]>erfec-
to, bonísimo, a fe do caballero."
(Suárez de Eigueroa, El Pasa-
jero, alivios III y Y).
Superlación", f. Usó este vo-
cablo el Maestro (ionzalo Carre-
as y ojalá .<c generalizara entre
los gramáticos para evitar los
circmiloquios grado superlativo.
SUP
SUP
?.57
forma superlativa^ calidad de
superlativo, et-c. "La más uáiada
y propia superlación castellana,
o engrandecimiento y grado su-
perlativo se hace con la parte-
cilla muy, que significa grande-
mente." Aíí escribió aquel fa-
moso humanista en su Arte
grande de la lengua cast. (pág.
109). Y del mismo modo Lope
de Vega: "Así las demás figu-
ra.?, agnominaciones, apá?trofes.
mperlaciones, reticencias. . ."
(Respuesta sobre la nueva poe-
sía).
Superlativos. 1° Los adjs.
que tienen el diptongo ?'e, ue,
en la penúltima sflaba lo des-
hacen para el superlativo, vol-
viendo a la forma primitiva:
ardiente^ valiente, luciente, bue-
no, fuerte, nuevo, hacen arden^
tísimo, valenfí^mo, lucentísimo,
bonísimo, foirtísiino, kwvísimo.
Algunos de éstos, como cierto,
diestro, ferviente, grueso, tierno,
se han usado y usan en las dos
formas: cierfisimo, etc.; sin em-
bargo, es siempre más culto y
correcto, diremos con Monlau,
el uso de la segunda forma, por
ser la que imita a la latina. Re-
ciente y viejo admiten solamen-
te la forma diptongada, v así
mismo los que en latín llevan
también diptongo; como elo-
cuente, frecuente, paciente. — 2."
Tyos adjs. graves de dos o más
sílabas terminados en el dipton-
go io pierden una i para el su-
perlativo: limpíñmo (Virués),
necesarísimo (Sor M. de Agre-
da), redamo, sucísimo (Grana-
da), en vez delimpiísimo; necí-
simo, ordinurísimo (Lope de
A'ega), etc. — 3.° Hay unos po-
cos adjs. que tienen dos supería-
tivos : uno a la castellana y otro
a la latina: bueno, bonísimo,
y óptimo; baj\), bajísimo
e ínfimo; amigo, amiguísimo
y amicísim o ; enemigo, id.;
malo, malísimo y pésimo;
fel, fielisimo y fidelísimo;
frío, friísimo y frig-idísimo;
grande, grandísimo y máximo;
hermoso, hermosísimo y pul-
quérrimo; íntegro, integñsimo
e integérrim.o ; miserable, mise-
rabilísimo y misérrimo; peque-
ño, pequeñísimo y mínimo; po-
bre, pobrisimo y paupérrimo.
Acre, libre, salubre y antiguo
í-ólo admiten la forma latima:
acérrimo, Ubénimo, salubérri-
•mo, antiquisimo. Ubérrimw
(abundantísimo), del latín
v.ber, no tiene positivo en caste-
llano.— 4.° En el lenguaje joco-
so hay, para los superlativo.-,
como para todo el lenguaje, su-
ma libertad. En él se dice alfí-
sísimo, mri.chisisimo, etc. — 5.°
Xo se tolera hoy anteponer a
los superlativos los advs. m-uy,
tan, cuan, más, menos, como lo
hicieron algunos clásicos: Muy
sabrosisimo queso (Oervantes),
C^ián gravíñma cosa (Sta. Te-
resa) .
SuPERLiBRos, m. "El superli-
bros heráldico del Marqués de
Astorga," hemos leído en al.gu-
na parte que ahora no recorda-
mos. ¿Será el escudo de armas
sobresculpido en la tapa de los
libros, o un escudo especial he-
cho con ese objeto? La voz esta
bien formada y, lo mismo que
exlibris, merece ser adoptada
358
SUP
SUP
p<.ir los bibliófilos, para que am-
bas entren en el Dice.
SuPERNATUKALisMo. Véase
SOBREXATURALISMO.
Supertición, superticioso, su-
perticiosaraente. Falta una s
después de súpcr (superstición,
supersticioso^ viente). Véa?e S.
5.°
Supervigilancia, f. En el si-
glo d( superhombre, de los su-
p > -dr( mautghts y do otras su-
p lior >adas y supremacías, no
r jdía faltar la supervigilancia.
X teatros padres en la lengua di-
jeron superintendencia y fueron
entendidos de todo el mundo.
"Después que ^'^uestra Majestad
mandó que tu\'Í6.«en la superin-
tendencia en la administración,
recaudación y cobranzas de los
censos de los indios naturales
de estas provincias el Obispo de
esta ciudad y el Oidor más an-
tiguo de esta Real Audiencia,
se ha informado a Vuestra Ma-
jestad..." (Carta del Illmo. D.
Bernardo Carrasco al Rey, 10
Oct. 1695). Por eso, si no se
c;uiere usar vigilancia o inspec-
ción, dígase superintendencia,
que indica superioridad sobre
todas las demás pensonas que
e!?tán ocupadas en la misma co-
sa.
Supervigilar, a. Basta con los
.simples vigilar, velar, inspec-
cion/ir. y ahorremos el siiper.
Suple, m. Todo trozo de nia-
dera que .«e emplea para dar \m
nivel deseado o para (■omi)letar
un iiindoro que quedó corto.—
í ¡ratificación, .aol>rc.sueldo, ayu
da de costa; a veces tiuiibién,
anticipo o anticipación.
Suplefalta, com., fam. Suple-
faltas (persona que suple con
frecuencia las faltas ajenas).
Tapaagujeros, fig. y fam., es la
"per.sona de quien se echa ma-
no para que supla por otra."
SUPLEMEXT.\L y SCPLEMEN-
T.\Rio, Ri.\, adjs. "Que sir\-e }>a-
ra suplir una co.«a." Supletorio,
ria: "dícese de lo que suple la
falta de otra cosa." Así el Dice,
sin explicar claramente la dife-
rencia, si es que la hay, entre
los dos primeros y el segundo.
Suplementero, m. Vende-
dor ambulante de diarios. Se
llamó a-sí, porque esta venta
principió con suplementos de
diarios desde el tiempo de la
guerra contra el Perú y Bolivia
(1879). Antes -de &«a fecha los
diarios no se vendían por la.' <a-
lles, sino que se llevaban direc-
tamente a los su.scriptoros ; mas,
como, a causa de la guerra, se
despertó en el piiblico un ansia
arande de noticias, empezaron
los diarios a publicar las princi-
pales en hojiís o tira? siieltas.
que llamaban Suplemento al
(aquí el nombre del diario).
Ésta es la nuestra, dijeron loa
muchachos desocupados y loe
vagalnmdas. y se lanzaron a co-
rrer por las calles, voceando y
vendiendo los tales suplementos.
Re acaM la guerra y con ella los
s\iplpmcntos (s(>lo muy rara vez
los ha publicado algún diario),
pero la venta de diarios en Cfsa
forma y el nombre do suple-
mentero .«uKsisten hn.sta lioy. y
no sólo .«o llama suplementero a
cada vendedor, sino que hay
Esrurln de Suplementeros J'
SUP
SUP
359
Asilo de Suplementeros, recono-
cidos por la autoridad. Además
de todo esto, hay en la literatu-
ra chilena una excelente noveli-
ta, El Suplementero, eícrita por
el Pbro. D. José Luis Ferman-
doiz con chispa y gracia y en
muchas partes digna de la plu-
ma de Pereda. Por todo esto, el
nombre suplem^enfero debe pa-
sar al Dice, como uno de los
chileni-^nos mils autorizados.
También suele usarse como adj.
de terminación m. "Se nos in-
forma que el viernes 5, antes
de mediodía, dos granujas su-
plementeros se batían a chopa.
zo limpio como los mejores cam-
peones." (El Obrero, de La-Se-
rena, 7 Dic. 1902). También
hay niñas y mujeres vendedoras
de diarios, pero no se les da este
noTTibre ni como s. ni como adj.,
por lo menos de una manera ge-
neral. En la Argentina llaman
canillita a estos muchachos.
SuPLENCLii, f. Acción o efec-
to de suplir una persona a otra
en un cargo, oficio, ocupación,
trabajo, etc. — Tiempo que du-
ra e'ta acción. — Es vocablo
bien formado y de uso corrien-
te por lo menos en Chile; extra-
ñamos no verlo en el Dice. Pa-
ra la 1.* acep. trae éste suple-
ción y suplemento: "acción o
efecto de suplir."
Suplente, m. Tira de cuero
que cubre el empeine, en el cal-
zado abierto.
Súplica., f. Los afranceesados
llaman así la simple solicitud
C memorial en que se solicita).
La súplica castellana es "memo-
rial o escrito en que se suplica;"
por consiguiente, corre entre
ambos la misma diferencia que
entre los verbos solicitar y su^-
plicar.
Suplicio de Tántalo, loe.
fig. Fué Tántajlo, según la Mi-
tología, rey de Frigia, y, en cas-
tigo de haber banqueteado a los
dioses con la.s carnes de su pro-
pio hijo Pélope, fué por éstas
lanzado al infierno y castigado
con el tormento de perpetua
hambre y sed; y, para más agra-
várselo, está sentado al pie de
un árbol, cuyos frutos se le es-
capan cuando va a cogerlos, y al
lado de un riachuelo, cuyas
aguas huyen veloces cuando
quiere beberías. Por alusión a
esto se llama en todas partes «tt-
plicio de Tántalo el tormento o
pena que siente una persona y
que no puede ali\iar a pesar de
tener a la mano los medios pa-
ra ello. Valga por todas las citas
que pudiéramos hacer esta sola
de Bretón de los Herreras.
...Y a el mismo las alas que cobrd
¿Le sacan del astado de cripn'lída.
Perpetua ley de su destino? ¡ Ah. n6i
Que voluntario en é\ la frente pa'Iida
Muestra el nupliciu del famoso Tántalo.
O auri sacra /ames, atragántalol
{La Desverqüenza, c. VI).
Confiamos en que la futura edi-
ción del Dice, incluirá esta loe.
Suponer, a. De las tres aoeps.
que le da el Dice, ninguna tie-
ne la más mínima relación con
la de "importar" que le damos
en frases como éstas: "Nada me
supone perder irnos quinientob
jxisos; Supone mucho para su
fama el que se defienda de esta
300
SUP
STIP
calumnia; ¿Quú le pueden supo,
ner a un hombre tan conocido
los iníiultod de esos pelagatos?
Este nuevo trabajo me supone
cuatro horas más de tiempo."
La aoep. que más que se acerca
es la 3.*, que dice a-*í: "n., tener
repre.'^ntación o autoridad en
una repúblicíi o comunidad."
Como est6 uso e.s tan conforme
con la etimología del v. (poner
debajo, sub poneré), no nos
atrevemos a condenarlo y
aguardemos liaí^ta hallar algu-
nas autoridades que lo confir-
meu. Véase Significación. — Es
incorrecto el imperativo reflejo
suponte tú, que usan muchos
chilenos, porque este v. nunca
es r. El error proviene de la se-
mejanza con imaginarse, figu-
rarse, que son reflexivos y tie-
nen el mismo significado.
SxTpRA, adv. latino. Varios
vocablos se han formado con es-
te adv., que entra en composi-
ción a modo de partícula. Nin-
guno de ellos menciona el Dice,
ni siquiera la partícula misma,
que ^ólo aparece en las locucio-
nes J'f supra. Fecho, iit suprn.
T)esdo luego le proponemos los
siguientes: supradicho^ cha; su-
praniundano, na; supronacio-
nnl; suprasen''^ihl" : st:pra'frre-
no, ni. Del primero tenomofi la
autoridad de Pereda: "...El
snprarlieho símil mitológico..."
(TjO. Puchera). De supranacio-
nal, la de Milá y Fontanals:
"Consideremos. . . qiic la poesía
leligiosa y reflexiva y la prosa
doctrinal son sapranficionales
por su« a.suntos no circunscritos
a límites de lugar y tiempo."
(Obras completas, t. VII, pág.
XXIX). Supramundano y su-
praterreno son de uso general.
Siopra.sensible lo usó, entre
otros, Menéndez y Pelayo: "Tan
altos ]>ensamientos y suprasen.
■ñbles ardores..." (Discurso so-
bre la poe.sia mística española).
En el lenguaje elevado suenan
mejor estas formas cultas qut
las compuestas de sobre (sobre-
mundano^ sohresensible, sobrc-
ferreno).
Suprema, f. En lenguaje de
cocina, guL<o de ave. en que en-
tran las partes nuís delicadas,
condimentadas con jugo de
carne y otras cosas. Así hay su-
prema de pollo, suprema de
perdiz. Es acej). puramente
francesa, pues en francés se lla-
man ítiiprévne de volmlle.\^\)S.r-
1ie.'5 Jes plus délicates de la vo-
Inille avcompagnées d'un cou-
lis." — En Chiloé, según Ca-
vada, princesa (véa-^e esta
voz") ; si bien el do suprema es
ruesto más honorífico, como lo
dice su nombre: la suprema es
la nrimera de las princesas.
Supremo, m. En Chiloé, se-
glar que. por comi.sión o nom-
bramiento del cura, hace tle je-
fe para la mejor celebración de
las funciones religia-^is en las
capillas ruralet^, orden en las
|vr(X'osiones. deíñgnación de las
j>crsonas que han <le tomar par-
te activa en ellas y nombra-
miento del cabildo, o .«ea, de los
trct< alcaldes y los regidores en-
cargados do arbitrar medios p.a-
ra .«olemnizar la ficstn de la me-
jor manera. Es el jefe del cabil-
SUR
SUR
3G1
do. (Cavada). — Ser Supremo.
Véase Ser.
SvpRESOR, RA, m. y f. Que su-
prime. Falta esta voz en el Dice.
Surazo, m., aum. de sur.
Soplo o crolpe muy recio de e,ste
vient-o, sobre todo en las costa.s.
Véase Asurar, en el Suplemento
del 1.^ t.
Surgir, n. En Chiloé. subir,
"Surge al árbol." Ú. t. c. a.
"Surge los libros sobre la mesa."
(Cavada). Es extensión de estas
dos aceps. del surgir castizo:
"brotar el agua con fuerza, es-
pecialmente hacia arriba; fig.,
alzarse, manifestarse, brotar,
aparecer."
¡SúRSUii corda! expr. latina.
Significa: ¡arriba los corazones 1
y se usa en la misa, antes de!
prefacio. — Fig. y fam., perso-
naje anónimo de mucha cuenta
o autoridad, por otro nombre,
Ivcero del alba. "El Madrid que
bulle en lo alto, y habla recio y
escrilíe, y es oído y leído, y mur-
mura y desuella al sursumcor-
da." (Pereda, La Montálvez,
XII). "La otra prueba de m\
a¡=everación es que amenazó con
ladrillazo de Roma (nombre
que daba el pueblo e-^pañol a las
excomimiones) al mismo súr-
svm corda, es decir, a todo un
virrey del Perú." (Palma, Tra-
diciones peruanas, t. II, pág.
18). Para nada nombra el Dice,
esta expresión.
Surtido, da, part. de surtir.
TvO aplicamos en Chile al artícu-
lo comercial que se presenta va-
riado o mezclado con todo lo
que hay de la misma especie.
Así, compra uno una caja de so-
bres, pero pide que se la den
surtida, es decir, con sobres de
tíxlas las formas, tamaños y co-
lores. Adviértase que el sui-tir
castellano sólo significa: "pro-
veer a uno de alguna cosa." En
Cuba llaman surtido, m., como
término de comercio, la canti-
dad de azúcar cuyas tres quin-
tas partes son de blanco y las
otras dos quintas de quebrado.
(Pichardo).
Surtir efecto, fr. Hace
tiempo que está admitida en el
Dice, con el mismo significado
que Hacer efecto, esto es: "Dar
una medida, un remedio, un
consejo, etc., el resultado que se
deseaba." Véase este otro modo
tan castizo como la usó Lope de
A^ega, haciendo n. el v. : "Dos
cosas hacen los hombres de
gran peligro, sin considerarlas:
escribir una carta y llevar a su
casa un amigo, que destas dos
han surtido a la vida y a la
honra desdichados efectos." (La
wás prudente venganza).
Surto, ta, part. irregular de
surgir. No dice más el Dice. Nos-
otros agregaremos: 1." Que este
participio no anula el re.gular
surgido, da, que hallamos usado
por T'uioneda:
Miren si hay alguna nave
Que este' surgida en el puerto.
{Filumam.. esc. TIV
"Las galeras. . . surgidas lejos
de la cerca." (Diego Gracián,
Bibliot. de Gallardo, t. III, col.
112). — 2.° Que, aunque el
significado más general es el
corre-spondiente a la 2." ¡ko]).
de surgir, esto es, dar fon-
362
SUS
SUS
do o fondear la nave, sin
embargo, también ha sido u-sa-
do en la acep. fig. de "tran-
quilo, en reposo/' tal como está
la nave sitrta en el puerto, y es-
to aplicado no sólo a nave, sino
también a otras coPas. Así como
el mismo Timoneda, en su co-
media Rosalina, dijo:
Ellnt $iiryirán «n paerto
Ik repito.. .^
aeí otros autores dijeron:
Todo bmnbre r»tr atento 7 nrio
Qne mprna* no* oi^ el TienU>...
Sol* T rurt/1
EtUUcaUe...
Todo tttÁ nrto j c»IUdo...
L«« rerde* wlraa que calUtwn nrtai,
ÁlrfTft rmonaron.
(Lope «Je Veg». Lanrel lit Apnlo. ñlv» V).
^'^pase Revista de Filología fitpa^
ñola, t. III. pág. 182.
Susceptibilidad, f. Llorad a
mares, trítudio^os y amantes de
la lengua castellana; cerrad
vuestros clásicos y quemad to-
dos vuesítros diccionarios. Ya no
hay Pirineoe en R^paña y toda
ella he va a ver inundada de la
galiparlería. ¿Para qué defen-
demos de la plaga de los gali-
cismos, cuando la misma Acade-
mia nos los mete por los ojo<»,
los acef>ta y los canoniza? Ro>?u-
cite el valiente Fomer para que
descri' H otra voz Las exequias
ilf In lengtir rastrlfana; y Can-
nmny. y Puigblanch, y Baralt,
y ';mto« otn>s. para que deten-
gan a los académicos, prevarica-
dores, más que el sencillo San-
cho, del btien len cuaje. ¿Cómo
han pfv'lidrí ndmitir los vocablos
ffisceptilii/iflttd y susceptible en
la acep. francesa, que tan con-
traria es a la sana filosofía?
Susceptible significa en buen ro-
mance: "capaz de recibir modi-
ficación o impresión ;" lo ^ue
está muy conforme con el v. la-
tino stíscipere, de donde se deri-
\-a: pero decir, como los france-
ces, que susceptible se aplica a
la persona fácil de ofenderse o
de agraviarse, es tomar lo parti-
cular por lo general, es un me-
lindre muy propio de la corte-
sanía francesa, pero muy ajeno
de la franqueza y virilidad es-
pañola. Al susceptible francés
lo llamaron siempre en España
cojijoso^ pelilloso, picajoso, pi-
cajón, puntilloso, puntoso o
puntuoso, caramilloso, vidñoso^
cosquillcso o quisquilloso, sensi-
ble, delicaAo, enojadizo, melin-
droso; adja. todos expresivos de
un defecto, y nócomo suscepti-
ble, que en a ml<;mo no dice
nada particular. Hasta el pue-
blo chileno, heredero de muchas
cualidades del español, llama
agravión, na, enojan, na, a la
persona fácil de agra\-iar^ o
enojar-e, y jamás se le habría
ocurrido llamarla susceptible.
Aun el irritahiU de Horacio, en
el famoso verao
Multa fero. ut pikoeni (vnBt irrilnkilt Titvm,
que en sí significa irritable, iras.
cibU, tiene aquí el valor del
susceptible francés, y por e»
Hurgo» tradujo:
Me preatn % tndn. por dejw n*lo««
De )'>* ratea la turba ^tf^iUata.
— Y ;oué niií.« diremos de sus-
ceptibilidad, admitido en el Dice,
con el significado ceneral de
"calidad de susceptible," siendo
sus
sus
Ui
que suceptíble ha recibido co-
mo 2/ acep.. la de "qoisqmHo-
so, picajoso?" Xcmibre bárbaro
lo llamó Barait, tomado pjr «x-
ma delieadesa, üfn^bilidad ex-
tremada, fuépieacia, irñtabili-
<''V3. pirrpenmón a eonmovem.
f'ici'.'.dad </<f qnertUar^f, «iriZo-
tidad, cojijo. "D^azón o queja
que proviene de causa ligera.''
define el Dice el cojijo; por
coodguiaite, as nna buoia tra-
dncción de la fugceptibilité
franela. Aa mismo delie^sdíz,
f- que es 'Tiimiedad. eícrapTilo-
sidad de genio, que ~e ofende o
altera de poco." ; Cuan a la eq>a-
ñoía habló el P. Rodrísruez cuan-
do ecribió: "Con el amigo no
hay puntot ni pundonores.'"
'EjcTC. de perfección, p. I, L
IV. c. \n.
Susceptible, adj. "Decir sos-
ceptible, a la francesa, es decir
un dislate que nada jti=tiSca. y
que prueba una muy descuida-
da edncación Literaria en quien
le emplea." (Barait). "Por ig-
norancia, pue?. y torpeza escri-
hen y estampan muchos :
susceptible por sentido, so^i-
caz, cojijoso, quisquilloso, ete."*
rar'irr.át <?-= la Acid., de 1911>.
;.C'>mo eludirán loe actuales
ac-ad-^mic-os esta condenación be-
cha por SU3 inmediatos pre»iece-
sores? Véase el anterior.
Suscinto, ta, adj. ¿De dónde
pn>^Tene la sesunda 9 que le
añaden aleunoe? De la ignoran-
cia. En latín se escribe guecinc-
fus, en vez de ftbcini^j^, porque
es part. de ttcringere, compues-
to de mih y de cingere. Al pasar
al castellano se dijo ruccinfo, pe-
r: ií^p i-és padió la primera c
y quedó mcinto, como tuce»
(de mtfcefgH»), ocasión (de ot-
cngio). fueio (de smeadus), etc.
También es mala grafía sab-
cinto,que se t^ cnando kt pri-
mera c estaba por desparecer y
daba estas últimas sráales de
vida. 'So debe confundirse pues
sfjcinto, en cuanto a su escritu-
ra, con miiKrptible . rescindir, o*-
cilir. y otros compuetos seme-
jantes.
SrscKiBiK, a. y r. (También
se acepta la forma *nbscTÍbir).
Sólo c r. tiene la acep. de "obli-
garse uno a c<«itríbuír en com-
pañía de otros al pago de una
cantidad para cualquier obra o
empresa." Xo vemos por qué
haya de restringirse eia acep.
a la forma refieiiva, cuando se
usa también en la activa o tran-
sitiva: ''SiJtgeribnwe lu^d a «ía
r^nVírt.- ¿A CHÓnto» má* ha ritf-
rriífo usted d día de hoy?" Si
los compuestos de escribir, ads-
cribir e inscribir, admiten este
uso. no hay por qtié ne-
gársdo a »iMc¥í6ír, tanto
menos cuanto que su signi-
ficado lita^ lo admite ad-
mirablemente. Suscribir signifi-
c-a "escribir debajo.'' y esto es
c-abalmente lo que hace d que
suscribe a otro a tm periódico,
obra o empresa: escribe su nom-
bre debajo de loe demá5. Loe
puristas que no admitan este ló-
gico raciocinio tendrán que
quedarse con el antiguo abonar:
''inscribir a una p^sona. me-
diante pago, para que pueda
concurrir a alguna diversión
disfrutar de alguna comodidad
3fi4
SUS
SUS
o reoibir al.ffún sen-icio periódi-
pamente o determinado número
de veces." — El qu-e suscribe,
fig. y fam. : el que habla. Así
lo decimos por gracejo o donaire.
Susidio, ra. Síncopa popular
de subsidio. Como los subsidios
pecuniarios que imponía el rey
de E.spaña a sus colonias de
America eran duros de pagar, y
siempre todo tributo o contribu-
ción es molesto y pesado y cau-
sa inquietud y cuidado al que lo
ha de pagar, de aqin' la palabra
subsidio, por metonimia. t.o-
mando la causa por el efecto,
vino a significar e-sie mismo
cuidado e inquietud, aflicción,
angustia, zozobra, hormiguillo,
escarabajeo, quebradero de ca-
beza; es la mi.sma razón que
obró en el s. pensión para la
acep. fig. que tiene. Suiidio se
usa también en Cuba y Pich ar-
do lo definió: ".sobresalto, in-
quietud," sin dar con .su etimo-
logía. En Costa-Rica, la señora
Angela Baldares, estudiando el
lenguaje popular del poeta
.\quileo J. Echeverría, mencio-
na, como usada por é.«te. la voz
susidia (f., por analogía con
aflicción, inquietud) y la defi-
ne "viilcarmente. aneu-stia, in-
quietud." En Colombia se dice
susidio como en Chile y con
idéntico si'Tiificado. Cuen'o lii-
7o un completo estudio del
vocablo, y de él tomamos las si-
fruientes cita.s. por las cuales se
\v que la acep. americana venía
ya Tironarnda por Ins mismr>s es-
pañoles.
Kl Ps'ado Arniir/ino, acostiinihraili)
A dar lejc», mandar y Bcr t*niido....
De adquirir libertad detertninado,
Reprí»bando el siíbsittio padecido,
Acude al ejercicio de la espada.
(Ercilla, La Araucana, e. I).
Dicisndo qne el sub/idio padecido
Habla de ser con sangre redimido.
(Ibid.. c. XI).
— Un doctor me visita lo más del alio.
— Ése es macho subsidio, mas nd excusado.
("Quiñones de Ben.ivente, Entremeses).
Yo e&hTé cobrar en Ceuta el naidio[.'<ic ]
De las chapas y el can^.
(Bretón, Obras, t. V. pág. 347, Madrid,
[1850-1).
Meló (Obras métrícas, pág.
107) escribe también susidio.
Tan conocida es ya esta arx.']>.,
que el Dice, español de Rotlrí-
guez Navas la trae con e?ta defi-
nición : "Susidio, m. Inquietud,
sobresalto, desasosiego. Voz
americana." ( !)
Suspenso, sa, part. pa-^ivo
irreg. de suspender. Nada nii'is
dicen ni el Dice, ni la Gramát.
de la Academia. La Gramát.
enseña que estos participios irre-
gulares S(ílo se usan como adjs.
"y nunca para formar los tiem-
pos compuestos, por medio del
auxiliar haber." Según e«to, de-
be decii-se: "lie sn.'^pendido mi
sombrero de un árbol ; Mi .«oiu-
brero /w', está, quedó .fibspenso
de un árbol; Tal saceixlote fiu',
estuvo, quedó .'!u.<>penso de su
mini.sterio." ".Tuntaiuente pu-
diera criar [Dios] millares <\<e
nnindos mayores que éste mil
veces, y todos fuviera .lu-ipen-oos
y colgados do su om ni intente
brazo." (Nioremberg, La her-
iii'isnrn de Dios, 1. IT. c. VI, §
III). Sin embargo, en las dos
aceps. rectas de sujtpendcr (le-
sus
sus
365
vantar, colgar o detener iina co-
sa en alto o en el aire; detener
o parar por algún tiempo una
acción u obra) se Uisa más sus-
pendido que suspenso: "Quedó
el pañuelo suspendido en el ai-
re." En las dos aceps. figuradas
que se refieren a eclesiásticos, a
empleados y a examinandos, se
prefiere suspendido para los
tiempos pasivos formados con
el \: ser: "Fué el cuva suspendi-
do de oficio y beneficio ; ¿Será
suspendido 'dsíe empleado? Te-
mo que el almnno sea suspendi-
do del examen." Suspenso se
usa sin competencia en la acep.
de "causar admiración, embele-
sar;" sin embargo, aun en ésta
usó el P. Hojeda suspendido:
Iban muchos a ver el ca«o nuevo,
Y entrando, se paraban admirados.
Considerando aquel gentil mancebo
Que tuvo a tantos de su voz colgados,
Que los tenía con razón de nuevo
Subpfnitidos, absortos, elevados.
{La Crhtiada, 1. IX).
Y al admirado y suspendido coro
De la escuela de Cristo generosa
Quitará de la vista su tesoro.
(/d., I X).
En cambio, suspenso aparece en
la misma obra por lo menos on-
ce veces.
Suspensor^ m. Ü. m. en pl.
Algunos dicen suspender. La
voz castellana es tirante, m. :
"cada una de las tiras de piel o
tela, comunmente con elásticos,
que sirven para saspender de
los hombros el pantalón." Pro-
viene este chilenismo del inglés
suspender, tirantes del pantalón.
— Suspensorio, m., es, en caste-
llano, vendaje para ciertas her-
nias.
Suspiro, m. Así llamamos la
trínitaria, planta y flor, y el
Dice, le da también esta acep.,
pero como provincialismo de
Andalucía. (Al hablar de la
trinitaria, olvidó la consabida
acep. "flor de ^a planta"). —
Suspiro de monja llamamos al
buñuelo de viento, expre-sión
que falta en el Dice, pero que
usó Quevedo y que describen
los libros de cocina española. El
Dice, sólo dice: "especie de dul-
ce que .se hace de azúcar y clara
de huevo." (Suspieo, 2.° acep.)
— En sentido fig. suspiro de
monja es pellizco fuerte.
Sustancia. Véase Substan-
cia.
Sustanciarse, r. Alimentante.
Vulgarismo usado en algunas
partcvS.
Sustantivamente, adv. de
m. A manera de sustantivo.
"Hablase con él [el pron. las]
ausoluta y sustantivaynente, so-
lo u acompañado de un adjeti-
vo, sin desear suplirse con ei
nombre ninguno sustantivo, co-
mo diciendo: Él me las paga-
rá." (Gonzalo Correas, Arte
grande, pág. 243). No registra
el Dice, este adv., ni tampoco
su,stantivadamente, a manera
de palabra .sustantivada. Véase
Mente (Adverbios en).
Sústine et ábstine, fr. lati-
na. Era la máxima de los estoi-
cos y significa: Aguanta y abs-
tente. Bien puede admitirla el
Dice.
Susurrido, m. "Ruido suave
y remiso que naturalmente ha-
cen alg-unas cosas." Con este
significado, que es la acep. fig.
366
SUT
SYLL
de susurro, fué admitido por
primera vez este vocablo en la
14." edición del Dice.
Sutil, adj. Todavía hay reza-
gados que así pronuncian el
adj. sutil. Pero admirémonos
más: en una obra de críticíi li-
teraria, publicada en Madrid
en 1916, leemos: "Por la fuerza
demoledora de su sátira, por ei
hábil y continuo empleo de la
ironía, del sarcasmo y de la pa-
rodia, por el artificio sutil de la
dicción . . . , Luciano revive en
los admirables Sueños de Que-
vedo." Sutil (agudo) procede
del latín subtilis; por lo cual no
hay razón para decir sutil : esta
acentuación sólo se explica por
la influencia de útil, inútil, fú-
til, inconsútil. No debe hacerse
caso a editores españoles y de
otras naciones que aun en obras
clásicas se atrevieron a acentuar
sutil, sutiles. Véase Sésil. —
Limón sutil. Es el limón ceiUi
(variedad de limón muy oloro-
so), porque pronene de Ceuta.
Nuestro Abate Molina cayó
también en el error de lla-
marlo sutil. "Además de los
cuales [naranjos, limones y
cidros], cultivan ciertas limon-
cillos redondos, poco mayores
que una nuez f¿qué mejor ra-
zón para calificarlos de suti-
les?], y agrios sobrenuinera,
llamados limones sutiles, cu-
yo árbol echa las hojas ]>cq ne-
nas y más paroci<las a las de los
naranjos que a las de los limo-
nes. Pastos limoncillos .son muv
estimados, echados enteros en
almíbar, y su zumo es un refri-
gerante maravilloso contra las
fiebres ardientes.' (Compendio
histór., 1. III, al fin). Así mi.smo
el clásico Ulloa, en su Viaje a la
América Meridional (t. I, pág.
104): "Son tantos los que cría
aquel país de otra casta que lla-
man sutiles o seutiles." Philippi
confirmó el error, diciendo que
"el limón sutil es una subvarie-
dad [del limón]." (Botánica,
pág. 179).
SúuM cuiQUE, expr. latina.
Significa: A cada uno lo suyo,
darle a cada cual lo que le per-
tenece. Por el uso que tiene,
merece entrar en el Dice.
Suyo, ya, pron. posesivo de
3.» persona. Véase Su. — Hacer
un-o de las suyas, fr. fam. :
"obrar, proceder según su fíe-
nlo y costumbre. Tómase, por
lo común, en mala parte." -Vsí
el Dice, sin advertir que la fr.
se usa también con los demás
pronombres posesivos, mías, tu-
ijas, nuestras, vuestras, según
sea el sujeto de la proposición.
"Dejar haos Dios en vuestra
pobreza, y haréis de las vues-
tras." (Rodríguez, Ejerc. de
perfección, p. II, tr. III, c.
VIII). — Salir o salirse ^lno con
la suija, fr. fig. : "lograr su in-
tento a posar de contradicciones
y dificultades." (Véase S.\Lin).
También debió advertirse que
esta fr. .sí usa con ?«/«, tuya,
nucstrn y vuestra, segiin lo pida
el sujeto de la proposición. "De-
seáis salir con la vuestra."
(Jbid., tr. V, c. I). ".Iu.sto .sois,
Señor, y con la vuestra habéis
df salir." (Alonso del Ca.stillo,
Pláticas iicrna.% c. I).
Syllari's. Véase Síllabus,
T. 1.° No es propia de la fo-
nética castellana la t inicial mu-
da, como en Tmolo, tmesis, y
por eso no hay ningún vocaolo
que empiece así. — 2° En medio
de dicción y antes de consonan-
te con la cual no se articula, es
común, en Chile y dondequiera
que se habla el castellano, con-
vertir la t en cí, para suavizar el
sonido : Edna, ridmo, admósfe-
ra, Adías, Adlántico; y así lo
hallamos hasta en algunos clá-
sicos. Rengifo da como con.so-
nantes, en su Arte poético, a
C<tdmo con Patmo, mirad con
Josafat; y el Marqués de Ville-
na, en su Arte de trovar, dice
que "E, T e D, eso mesmo con-
vienen en son en fin de dicción,
como quien dice Cibdad, que se
puede facer con D e con T." En
aritmética y logaritmo suele
convertirse en .s (arismética, lo-
garismo). "El algoritmo- del
Dice, dice Cuervo, se funda en
una falsa etimología y es tan
disparate como logarismo: nues-
tros libros antiguos dan algua.
rismo." En otras voces no se
¡mede pronunciar sin nota de
afectación y por eso sólo se con-
serva en la escritura: istmio,
postliminio, postdata, postdilw-
oiano. — 3.° Al fin de dicción, y
como no es propia del castellano,
el pueblo la elimina: "El valle
de Josafá, el monte Arará, la
Magnífica, Don Pedro Mon," eu
\QZ de Josafat, Ararat, et May-
nificat, Montt. En uno que otro
nombre agrega el pueblo, por
l>aragoge, una vocal: Crúzate
por Cruzat; como lo hacen los
españoles con Ma.hom,eto, del
francés Mahomet; Saleta, del
francés Salette; panfleto, del in-
glés y francés pamphlct. — 4.°
368
Ct. Véase C.—Pt. Véase P.—
Th. No existe en castellano; por
consiguiente, es absiiKlo escri-
bir Esther, Judith, Martha, Na-
zareth, etc. — 5.° TI. La pro-
nunciación española repugna
junt-ar en una sílaba estas dos
consonantes y prefiere di\'idir-
las: At-lántico^ at-leta, dando a
la primera t un sonido tan sua-
ve como el de la d. Consultada
acerca de ^to la Re^il Academia
Española por un sacerdote «si)a-
ñol residente en Chile, contestó
lo siguiente: "Enterada la R. A.
E. de la atenta carta de V. S.
preguntando [¡lindo gerun-
dio!] por la pronunciación de
las palabras Atlántico, Atleta,
Atlas, acordó contestai'le que eri
el uso ordinario se proiumcian
At-lán-ti-co, At-le-ta, At-las,
existiendo algunas personas que
adoptan la otra forma que V. S.
indica.=Lo que tengo la honra
de conmnicar a V. S., cuya vfda
guarde Dios muchos añois.=Ma-
dríd, 28 de Abril de 19r2.=El
Secretario, M. Catalina.=Sr. D.
Jerónimo Ordóñez." Es cierto
que en España se viene ufando
desde antiguo la separación de
ambas letras, por lo cual se ve
escrito Adlante en una edición
de la Galatea de Cervantes y
Adtlante en otra del Diablo Co-
jn/ilo, y en los Loorcx ríe tos cla-
ros varones de España, do Fer-
nán Pérez de Guzmán, se lee:
invento que en sus tableta
Con (Iranio veraifici')
Los Kuangolion e ilió
Metro a loa iiiiatro Ateletas.
Y en nota: "Ateletas dize el
griego por las quatro Euange-
listas o por los fuertes niiulires
que padescieron por la fe." (El
griego no dice ateleta<_ sino aí/e-
íes,áí»,vj-r/-£). El castellano, por
índole fonética, huye de esta
tomlñnación, o, si no puede evi-
tarla, la deshace; como se nota
en cabildo (de capítiUu-m ^ca-
■pitlum), tilde (de titulus-^ti-
tlus), espada (de spathubr <
spathla)^ rolde snjntoj, ep) > ro-
tlus), Roldan (de RotUin). Y
aun la combinación análoga di,
en el siglo XVI se invertía en
Id: amadle^=amalde, decidle^
decilde. Don Diego Iñigo López
de Mendoza escribió en sus re-
franes: ponetle^ enviatlo, como
tiratvos, tornatvos, lo que sirve
para confirmar la .-eparación de
t y 1. Sin embargo, en griego,
de donde proceden alguna« de
eeías vo.-2í, e? frecuente la síla-
ba ti: Atlas. {>or ejemplo, se de-
riva de a, pailícula aumentativa,
y el V. TXat.j, soportar ;ysv4}>Xix/.óí;,
que dio cu castellano gcncflinco^
articula la t con la /; así mismo
hi'tlemita y betlemítico, deriva-
dos de Bcthleem, Belén. En
Chile preferimos la pronuncia-
ción ti. como los mejicanos, que
la tienen en abundancia en sus
leníruas indígenas: Tlascala,
tln.tcnlteca., tlazole. Si la .\cade-
mia prefiere la pronunciación
t-l, como lo dice en su carta el
Sen-rolario, es forzoso que refor-
me la definición de Letra Uqtti-
da en la parte que dice: "Am-
bas \l y r] forman sílaba con la
;, la (I, la p y la /." — B." Ta par-
lic\ilari(l;Hl iiuc presenta la t en
TAB
309
Chile es cuando se articula con
la t: la gente bien educada la
pronuncia entonces como ©1 es-
pañol, pero la que no cuida de
la pronunciación y, en general,
todo el vulgo iletrado la pro-
nuncian con un sonido pecu-
liar, que los an*ig-uos araucanis-
tas representaron con tli, pero
mejor se representaría con tn\
como lo hemos practicado nos-
otros en esta obra. En efecto,
analizado este sonido, se ve que
e» la simple combinación de la
t con la r doble o jt, pues suena
como en inglés try (trrai) y
tree (trri). Y no sólo pronun-
cia así el pueblo las voces de ori-
gen araucano, como trraro,
trralca, trríuque, Trrentrrén, si-
no también todas las esiDañoias
y latinas en que entra la comlii-
uación tr: trreinta y trres, cua-
trro, gloriapatrri. Sin embargo,
siguiendo la situación del país,
se nota la iníluencia de las res-
pectivas lenguas indígenas. De
Santiago al Xorte, donde influ-
yeron más que el araucano, el
quichua y el aimará, que no tie-
nen este sonido, el pueblo tam-
poco lo conoce ahora ; de San-
tiago al Sur es común. De aquí
las distintas pronunciaciones;
por ej. : tuto y cototo, todos los
del Norte; trrutrro }' cotrrorro,
la gente iletrada del sur; trutro
y cotrotro, la gente educada del
centro. El español, que tiene
gran dificultaid para pronunciar
este sonido, no se lo asimiló
nunca, y por eso desde el tiem-
po de la conquista nos transmi-
tieron suavizados los nomljres
que en araucano se pronuncian
Dico. de Chil., t. V.
con trr: Talca, Talcahuano, To-
mé, Tapihue, Tiltil, Tilicura,
Tunca, Colfauco, Putaendo, etc.
Así también el castellano no só-
lo suavizó, sino que suprimió tr
en vuesa merced, y tr, de petro,
lo convirtió en jt en la palabra
perro, aratrum dio aradro ant.
y arado. En una que otra pala-
bra trr y í se han convertido en
ch, como chilco y trrilco, de-
monche por demontre, que di-
cen algunos españoles, y el chi-
leno Chuma por Tomás. Véase
R, S.° — 7.° Como no todos saben
ni eslán obligados a saber latín,
es indispensable que el Dice,
advierta cómo se pronuncia la t
cuando precede a la i y otra vo-
cal en las voces latinas que él
acepta, y que, además, unifor-
me la manera de escribirlas.
Así no se repetirá el error de la
12." edición de escribir Deo gra-
cias, cuando A b initio, Fercn-
dae sententiae, Latae sententiae,
Verbi gratia- y demás, están es-
critos como es debido.
Taba, f. Fué costumbre en
Chile, hasta hace pocos años,
empedrar, con tabas de ganado
ovejuno, los zaguanes y patios
de las casas, formando variar
figuras.. — En el juego de la ta-
lia. llamamos taba cargada la
que no tiene bien compartido el
peso, ora por causa natural, ora
porque le han llenado un lado
con plomo; lo que se hace por
medio de un agujero que des-
pués se tapa con pasta igual al
color del hueso. — Calentársele a
uno las tabas, fr. fig. y fam. .
tener muchas ganas de casarse.
Igual a la otra chilena Estar
370
TAB
TAB
una enferma del chape. — Darlt
o pegarle a uno en la taba, o en
la tabiia, fr. fig. y fani. equiva-
lente a la española Dar a uno
en las mataduras: "zaherirle
con aquello que siente más o
que le causa más enojo y pesa-
dumbre." Gusanera, fig. y fani.,
significa también "pasión que
más reina en el ánimo. Le dio
en la gusanera."
Tab.\cazo, m., amn. de taba-
co. Bebida en que se pone taba-
co y que se da para enfermar o
matai" a uno. Voz de u.so co-
rriente en Chile, bien formada
y digna de admitirse, pues no
tiene, como parece, equivalen-
cia en castellano. Trueba la u.sí,
pero solamente como aum. des-
pectivo de tabaco: "¡Uf, cómo
ponéis la casa con el picaro vi-
cio del tabacazo.'
Tabaco, m. Tabaco dfl dia-
blo, por otro nombre, tupo.
Planta chilena de la familia de
las lobeliáceas. "Corola hendi-
da, un ¡labiada, con cinco m.-.^-
mcntos lineares unidas en la
punta. Son hierban grandes pe-
rennes o arbu.stos con floret?
grandes purpúreas, de color es-
carlata o morado, disjniestas cn
largos racimos terminales. Su
le<'.he causa inlkimación en el
cutis, vómitos, marco, delirio,
iriHamación del tulx) intestinal.
Se coníK'on once e-^jiecies, toda.^
de Chile." (Phili]>i>i).- Tabaco
de montaña (o de la montaña).
Kombre que dan algunos al
árnica {árnica montana). —
Tabaco Saña o de Saña. Uno
o.ue se traía del Perú, nuiy t'.ier-
te V vendido en mazos. Safia e.<
pueblo de la pro\"incia de Chi-
clayo, departamento do Lamba-
jeque. — Tener uno los años
del tabaco, o más años que
el tabaco, fr. fam., igual a
las españolas Ser más viejo que
el repelón, Ser más viejo que la
sarna (o que Sarra) : ser muy
viejo o antiguo.— ¿Trrei (traes)
tabaco? Ni pizca. Frases con
que se oree interpretar el gm*,
del peqiu'n y de su henibra. Yé-
íise Peqiéx. — De la etimología
de tabaco sólo dice el Dice, que
es voz caribe. El Dr. Cri.<tóbal
Ayo (Biblioteca de Gallardo, t.
I. col. 351) dice que "los indios
llaman a estii planta Pacielt y
l'ctum; los españoles le inij^fu-
sieron por nombre Tabaco^ por
cau-sa de una isla en Nueva-EX*-
paña, donde se cría en abun-
dancia." Pero Oviedo, mwno
mejor informado, dice que la
planta se llamaba coliibn o coj>-
iid, y que el nombre de ta.baro
i-e daba al instrumento en tv)r~
ma de Y que se jxmían los in-
dios en las ventanas de las nari-
ces para absorber el humo de la
planta; la punta se ponía en iíus
liojas que astnbim ardiendo o
quemándose. El Inca Garcila.*o
llama a la plantíi Soyri y en e.s-
pañol hierba santa. Nue-iras
araucanos lo llaman püthon y
lo u.-an principalmente en su.s
(cremonias religiosas para cro-
(lucir cierta. eml>riaguez, duran-
te la cual creen adivinar lo ocul-
to o lo futuro ]'>or connmicacion
ton los espíritus. — Véa.se Enta-
bacarse.
Taiíaijiicha. f. Muchos años
lardó el Di<v. en admitir es1«
TAB
TAB
371
\ocablo, cuando ya en el tiempo
de los grandes clásicos era de
uso comente. Así se deduce de
este pasaje de Luis Quiñones de
Benavente, el grande entreme-
sista español, elogiado hasta por
I.ope de Vega:
ítem más, que me olvidaba,
Mando ti mi amigo Pinelo
Una t'ibaqnera. que hane
Uu celemín por lo menos.
{Lo qut dijo Lorenzv lliirt ido).
Loa puristas antei'iores a la 12."
edición del Dice, como no veí-
an en la 11." este vocablo, decí-
an petaca (estuche de cuero,
metal u otra materia adecuada,
que sirve para llevar cigarros o
tabaco picado). Aquí se ha di-
cho siempre tabaquera^ aunque
el pueblo prefiere bolsa tabaque-
ra. La guayaca y el pitihue (vé-
anse en sus lugares) son taba-
queras de forma especial. Ciga-
rrera tiene la misma acep. de
petaca y además esta, otra: "ca-
ja o mueblecillo en que se tie-
nen a la vista cigarros puros."
Pitillera es "petaca para guar-
dar pitillos," y pitillo es ciga-
rrillo o cigarro de papel. — Por
no perder un cigarro, perder
uno la bolsa tabaquera. (Véase
Cigarro). La equivalencia cas-
tellana es: Abad avariento, poi
un bodigo pierde ciento, "re-
frán con que se da a entender
que Ja avaricia redunda por lo
común en perjuicio del mismo
a;varo."
Tabardillo, m. Algiuics lla-
man así el delíHum trcmens,
entendiendo mal las nombres.
El tabardillo es fiebre grave,
aguda y continua. Véase Cha-
valongo.
Tabernizado, da, adj. Con sa-
bor a taberna, semejante a ella,
tan \\\ como ella. Lo usó Pereda
en Escenas montañesas, Un ma-
rino: "El cual café no nombro,
porque aun se conserva tan bo-
yante como entonces, aunque
mtis tabernizado." Véase Izar
(Verbos en).
Tabique, m. "Pared delgada
que se hace de cascotes, ladrillos
o adobes, puestos de canto y
trabados con yeso." Así lo defi-
ne el Dice. No hay razón para
limitar al yeso la trabazón de
los materiales, pues también se
traban con barro, mezcla, etc. —
En Chile, por no conocerse la
voz propia, se llama también
tabique el entramado castella-
no, que es: "ai'mazón de maüe-
ra que sirve para hacer una pa-
red, tabique o suelo, rellenan-
do las huecos con fábrica o ta-
blazón."— La pared que sólo
tiene el grueso del ancho del
ladrillo común, se llama en
castellano citara.
Tabiquería, f. Conjunto o
serie de tabiques. Está bien for-
mado y tiene algún uso.
Tabla, f. Tabla del pescuezo.
Es expresión castiza, porque
una de las aceps. de tabla es:
"parte algo plana de- ciertos
miembras del cuerpo: tabla del
pecho, del muslo." La tabla det
pescuezo es, entre nosotros, la
de los animales caballares. — En
el lenguaje forense chileno es
corriente hablar de la tabla, de
/c/.s causas en tabla, poner unn
cama en tabla, estar o no estar
372
TAB
TAB
en tabla; todo lo cual es bien di-
tho, porque una de las acepe.
de tabla es: "lista o catálogo de
cosas puestas por orden sucesi-
vo o relacionadas entre sí,'' y
esto mismo es la tabla del foro
chileno: una lista o catálogo
(^ue forman los tribunales se-
manalmente de los litigios que
penden ante ellos y que se co-
loca en una tabla o tablero a la
puerta de la sala de audiencia.
— En Chiloé, que es una de
nuestras provincias más made-
reras, se da a tabla la acep. íig.
de "año," porque la tabla de
madera es como la imidad de
medida de lo que puede cargar
un individuo. Así, cargar uno
doce tablas, equivale a tener
doce años de edad. — Tabla de
chocolate: dígase pa.ifa, pastilla
c, tuhlcta de chocolate. — Tabla
ríe multiplicnr o pitagórica:
ambas locuciones pueden usar-
se.— Tabla de rezo. Véase Ordo.
. — Tabla de salvación, loe. fig.
que falta en el Dice, y significa:
último o supremo recurso. Está
tomada de la fr. castiza Salvar
(o escapar) uno en tina tabla:
".'^alir de un ri&sgo venturosa-
mente y como por milagro." —
Tabla de sumar: la que en.seña
la adición u operación de su-
mar. Es bien dicho, aunque no
la mencione el Dice. — Tablas de
la ley: el Dice, las llama tablas
solamente. — Como una tabla,
loe. fig. y fam.: sin discrei>an-
cia, uniformemente, todos igua-
le-« o pare.jt», como e« una tabla
l)ien acepillada. Dícese princi-
palmente de votaí-ionei. — De
tabla. Es loe. que falta en el
Dice, y que Gonzalo Correas
explica así: "De las cosas que
se hacen sin alteración ; como
en las iglesias, que los oficios
están puestos en una tabla: por
seguros y fijos." No es lo mismo
que la fr. Ser de tabla una cosa,
que vale: ser corriente y de es-
tilo, ser de cajón. — De tabla
a tabla. Loe. usada por el P.
Ribadeneira: "Todo eJ libro
pasé de tabla a tabla." (Cita de
Ortúzar). No la trae el Dice, y
equivale a estas otTa¿: Del prin-
vipio al fin, De la cruz a la fe-
cha, De cabo a rabo. — Echar a
uno por tabla, fr. fig. y fam. qae
hemos formado del modo adv.
Por tabla^ que figuradamente
significa: "valicndo.se de medios
indirectos para el logro de un
fin." — En tabla. Véa.-^ Poroto.
— Hacer tabla rasa de una cosa.
Es la fr. francesa Faire table ra-
se, que el Dice, de la Academia
Francesa define así: "Se dice de
uno que, mirando como dudosas
0 inciertas las opiniones o no-
ciones que tiene, las de>-©cha,
para adoptarlas de nuevo, modi-
ficarlas o pro.'^cribirlas definitiva-
mente, dcópués de im serio y
miiduro examen." El castellano
admite solamente la loe. Tabla
rasa: "la que, aparejada para la
pintura, nada tiene aún trazado
ni i)intíido; fig., entendimiento
sin cultivo ni estudios." I.ia fr.
so emple^i en el pontido de su-
1 rimir o destiiiír lo que emlm-
raza o dificulta el lo.íjro de ima
cosa. — No dar en tabla, fr. fam.
(|ue usamos en sentido propio y
lig.. pero menos que .su ¡.g\ial No
llar en bola. Véasela en el art.
TAB
TAB
873
Bola. — No saber uno por dónde
van tablas, fr. fig. y fam.: igno-
rar enteramente aquello de que
ee trata. K-?tá tomada del juego
de billar o de trucos, en el cual
es necesario conocer bien el uso
de las tablas o tablillas. Tampo-
co apare>ce en el Dice, y ya en
su tiempo la usaban hasta los
rústicos de Lucas Fernández:
¿Mamarás tú a muerde y sorbe
Una oveja o una cabra
Sin qu'el mazeujar t'estorbe?
Ea. naide ño se torbe,
Que no sabcisdó va tahra.
— Quedar o mlir tablas dos o
■más jugadores, unu partida, un
ruego, tona riña de galhs, tin des-
afío, etc., fr. fig. que no halla-
mos en el Dice; significa: salir
o quedar patas o empata-dos.
"¿Qué hacer? No dar la razón
al uno ni al otro, declarar tablas
la partida." (Ricardo Palma,
Tradiciones peruanas, t. IV,
pág. 202). El Dice, trae "Hacer
o hacerse tabla-? una, cosa: que-
dar sin decisión." — Sobre tabla,
loe. fig.: sin previo anuncio o
notificación, sin estudio o pre-
paración anterior. Ú. m. con los
verbos despachar, resolver^ dis-
cutir. Viene de la costumbre
que liay en las asambleas y cor-
pora<'iones de poner en una ta-
bla la lista de los a.suntos que
deben tratarse. No recordamos
habier va.íto esta loe. en los clá-
sicos y por el significado que
tiene en ella la prep. sobre^ la
consideramos tan galicana co-
mo Sobre la marcha. — Tirada
por tabla.. Se dice mejor en una
sola palabra: treja: "tirada por
tabla o recodo, para dar bola o
hacer otro lance cualquiera en
el juego de trucos."
Tablada, f. En la provincia
de Valdivia, planchado, m. Ve-
a-se en su lugar. Si .-^ hubiera
dicho tablado, m., habría sido
más aceptable, porque el tabla-
do es el "suelo plano formado
de tablas unidas por el canto;''
y así son algunas tabladas o
planchados.
Tabl.\dillo, m., dim. de fcr-
blado. No lo menciona el Dice,
y en Chile es corriente en la
acep. de tablado pequeño. Ta-
bla.do es "suelo plano formado
de tablas unidas por el canto,"
y que puede astar más o menos
levantado de la tierra.
Marlotes con alegri'a
Un tahlaih uiandó armar,
Ni más cbicn ni mas grande.
Que &1 cielo quiere llegar,
(Romance La cautirtrlal del Conde Guarlnos )
De eíte tablado es dim. nuestro
tabladillo^ que existe en casi to-
das nue'^traá plazas de ciudad,
principalmente para colocación
de las bandas que tocan para el
público. Tiene también el caste-
llano la voz andamio (tablado
(jue se pone en plazas o sitios
públicos para ver desde él algTi-
na fiesta, o con otro objeto) ,
muy usada por los clásicos; pe-
ro, como tiene otra acep. más
común y conocida, nosotros nos
hemos quedado con fabladiUo,
que también .^e ha usado en iCs-
]iaña. "Kl carro y los demás se
\(íI\-ieron a entrar, quedándose
I0.S violones en un (aMarUUo que
374
TAB
TAB
para este efecto estal)a a un lado
de la sala." (Relación de una
fiesta que dio en palacio Felipe
III, año 1605). Pedimos pues
(lue acepte el Dice, la voz tabla-
dillo.
Tablazón, f. Erradamente lo
dio por m. Toro Gisbert eu .>u
Pequeño Larovse. (¿Cómo le
han dejado pasar los españoles
ese galicismo pequeño, que no
es tan pequeño por estar en el
título de la obra?) Tablazón sig-
nifica: "agregado de tablas; con-
junto o compuesto de tabla.s con
que se hacen las cubiertas de la^
embarcaciones y se cubre su cos-
tado y demás obras que llevan
forro," y en ambas aceps. es ex-
(■lusivaiucnte, f.
Tableador, ra, ni. y f. Pei-so-
na que tablea la masa cortando
trozos y dándoles forma de pan.
Es corriente en Chile, pero no es
conocido del Dice. Véase Ta-
blear.
Tablear, a. Dar forma chata
o plana a cada trozo de masa de
que se hace pan; por consi-
guiente, aplanar, achatar. Tam-
bién se usa en Chile, con el nns-
mo significado, tortear. — Las
aceps. cíii-lizas de tablear van to-
das por otros caminos: "Dividir
im. madero cu tablas. || Dividir
en tíiblaíf el terreno de una huor-
ta o de un jardín. || Igualar la
tierra con la atabladera, después
de arada o cavada. 1 1 Reducir
las barras cuadradas do hierro a
íigiu'a de llanta, pletina o llcie.
1 1 Hücer tablas en la ropa." Sólo
la penúltima tiene alguna se-
mejanza.— VA part. tableado, dn,
e.« land)ién corriente en Cliilc
en el significado de ¡>lano, acha-
tado, en forma de tabla.
Tableau. (Pronúnciese tabló).
^'oz francesa que significa cua-
dro, pintura en lienzo, madera,
etc., y fig., representación o des-
cripción literaria de un hecho o
escena de la vida o de la natura-
leza. Es común, entre los que
í-hupurrean el francés, usarla
como interj. de burla o ironía,
así, a secas: ¡Tableau! cuando
en castellano diríama*: "¡Lindo,
hermoso o lucido cuadro ! ¡ Buen
desenluce ! ¡ Valiente final !"
Tablero, m. Véase Pizarra.
— En los aserraderos, empleado
(jue lleva cuenta de las tablas. —
También se llama tablero y írt-
blero de damas un ave chilena
nadadora, por otro nombre, pin-
tada). Véase esta voz. Gay (Zoo-
lof/ía, t. I, pág. 47B) da más de-
talles de ella.
Tablilla, f.. dim. de falda.
Cada una de las tal>las cortas
que forman el tablado de los r.'i-
tres. No alcanza a constituir un
chilenismo. — Banqueta o tari-
milla que .«e pone a ambos lados
del confesonario para que el pe-
nitente .se arrodille con más co-
modidad. "En vnia de las tabli-
llas de un confesonario qnefló
durmiendí», como en su cama,
nn devoto." ( Nerca.*sc!ui y Mo-
ran. IÍra.9e que se era. La estre-
lla dr Chile, t. XTIT. i)ág. !)0n.
Ceder, dejar, quitar la tablilla,
es. según or^fti. dejar o (]uilar a
litro el lugar jKvra conferirse; v,
en .«Híutido fig., dejarle o quitar-
le el turno o vez en otras co,<as.
El nombre de tablilla se daría al
]irincipio a la tal>leta que se po-
TAB
TAC
375
ne horizontalrnente en los table-
ros del confesonario para apo-
yar el penitente arrodillado las
manos y que con la tarima for-
ma c-omo im reclinatorio a cada
lado; pero después, por confu-
sión o por falta de precisión, se
trasladó este nombre a la tabla
de abajo o tarima. — Muchos lla-
man también tablilla la telera
de la carreta, o eea: travesano
de madera con que se enlaza ca-
da lado del pértigo con las
tijeras o largueros (limones). —
— En algunas partes, el alfajor
chileno, especialmente cuando
no tiene betún, sino que sólo es-
tá oleado. Véase Alfajor.
Taklóx, m., aum. de tabla.
Es castizo en la acep. de "tabla
gruesa," pero nó en la de "cua-
dro o plantel de tierra en que se
siembran verduras." Esto se lla-
ma en castellano tabla; sólo en
caso de que sea muy grande, po-
drá llamarse tablón. — El "con-
junto de tablas de huerta o de
jardín" se llama en castellano
reblar o tablero. — Sinónimos -de
inJ/la en esta acep.: era (cuadro
pequeño de tierra destinado al
cultivo de flores u hortalizas).
bancal (pedazo de tierra cuadri-
longo, di.spue.'^to para plantar le-
gumbre.?, vides, olivos u otros
árboles frutales; entre hortela-
nos, parte de tierra que, ]ior no
estar al nivel de las otras, forma
í'on ellas unas como grada." o es-
calones), cuajlro^ y como ameri-
íanismo, cantero (en los jardi-
n<^, parte de tierra labrada re-
gularmente en cuadro y adorna-
da con varia.s labores de flores y
l.'ierbas). La "faja de tierra, y
señaladamente la labrantía com-
I'rendida entre da? filas de árbo-
les.'" .-^e llama también tabla. Vé-
ase Parterre.
Tablonear, a. Dividir en ta-
blas el terreno de una huerta o
jardín, o sea, tablear. Véase el
anterior.
Tabolango, m. Aféase Chix-
( REMOLLE. El nombre científico
e-= paradoxumorpha crassa Bl. —
Parece que en la etimología en-
tran las voce.-; araucanas thavwn,
taparse, cerrarse, y unca. cuer¡30,
conforme a la vida de este insec-
to, que la pasa debajo de las pie-
dras. En la toponimia chilena
hay, con el nombre de Taholan-
00, una aldea en el departamen-
to de Los- Andes, otra en el de
liniache y un caserío en el de
Putaendo.
Taca, f. Molusco chileno con-
chífero, comestible, común en
los maires de Chile, especialmen-
te en el archipiélago de Chiloe.
Su nombre científico es venus
dombeyi. "Es una concJia casi
redonda, de cuatro pulgadas de
diámetro, estriada .longitudinal-
mente y manchada de blanco,
de violado y de amarillo. La .su-
perficie interna es de un hermo-
so color de aurora, y el animaiir-
jo que allí se alberga tiene un
excelente sabor." (Molina, Cnm-
ptndio hisfór., pág. 416)-. "Con
la concha de este marisco las
jóvenes del pueblo fabrican pri-
morosa»! trabajos: ramilletes,
costureros y marcos para retra-
tos." (Cavada). "Otras e=4pecies
hay de | mariscos] má.s peque-
ños, que llaman tacas, y son
también de mucha e^'tima, y sq
376
TAC
TAC
pascan en muchas }>artes de es-
tas castas; pero la^ de más fama
son las de Chuapa. En las con-
chas ide las grandes se crían las
margaritas que refieren los ho-
landeses, según Juan y Teodoro
de Bry, haber comprado de l0^
indios en el Estrecho, labradas
con grande artificio y primor.*'
(Ovalle. Hisfór. relación^ 1. I, c.
XVI). — Del araucano thaca,
un marisco muy sabroso (Fe-
brés). Es evidente que del>e en-
trar en el Dice.
Tacan, adj. invariable. En
Chiloé. porfiado, capricho.-^o.
(Cavada).
Tacazo, m., de taco. Golpe
dado con el taco. Se u.«a en Chi-
le por taconazo, golpe dado con
el tacón. Véase el siguiente.
Taco, m. Es corriente en Chi-
le por tacón (pieza semicircular,
mi\>! o menos alta, que va exte-
riormente unida a la. suela del
zapato o bota, en aquella parte
que corresponde al calcañar").
— Por semejanza, parte inferior
o base de la pilastra de madera
para ]iuertas y ventanas, ^'^cast
Pilastra, 1.» acep. — Fig. y fam.,
individuo de pequeiña estatura.
No es exclu.'sivo de Chiloó, comcr
lo da Cavada, sino general de
Chile. El Dice, gallego de Cu-
veiro Pinol también lo trae con
el significado de "persona pe-
queña."— Taco de goma: pieza
de caucho con que so cubre la
extremidad del tacón para apa-
gar el ruido al andar y para no
resbalar.
Taco, m. Es síncopa o mala
pronunciación del cnstellano
tasco, que significa: "caña que-
brantada que queda como des-
perdicio o part« más basta, des-
pués de agramado el cáñamo o
lino;" por otro nombre, agrami-
za. "Ella IRahab] había hecho
5-ubir a los hombres al sobrado
de su casa, y los había cubierto
con tasco de lino [stipula lini]
que había allí." (Scío, Jomé^ II,
(i). Como el tasco se emplea
también para atajar o des\iar el
Hg^ua en las acequias, de ahí
provino el chilenismo taco en
vez de los siguientes nombres
españoles: atajadero (caballón,
lomo u obstáculo de tierra, ma-
dera o piedra, que se pone eu
las caceras, acequias o regueras
para hacer entrar o distribuir
el agua en una finca), inota
(pella de tierra con que se cie-
rra o ataja el paso del agua «jii
>ina acequia), atochada (en al-
gunas provincias, lomo que se
hace en los bancales, con ato-
cha, romero o broza, y tierra,
para contener el agua), pollo
(en las viñas de regadío, una
como margen que levantan a
trechos los cavadores para que
.~o estanque el agua cuando las
riegan. Lo da el Dice, como
provincialismo de Aragón), ri-
l'cro (vallado de estacas, casca-
jo y cé.^pedes que se hace a la
rrilla de las ])resí\s para que no
se salga y derrame el agua),
ir.tpcdada (en Álava, el con-
junto de tepes o cé.^iiedes que
mielen ponerse en sitio ade<'ua-
ilo para elevar o! nivel de las
presas. Haráibar). — De aquí .xa-
lió la acep. fig. de Ihumu- taco
iodo lo que detiene, e.ml>araza u
ol)struye el curso de otras cosa.-?.
TAC
TAC
377
"De ese modo [creando una se-
gunda fiscalía] se podría des-
hacer alguna vez ese tremendo
taco de causas en vista al fiscal,
que hay en segunda instancia."
(Un diario de Concepción). En
particular, hay tacos de carros
o tranvías, de gente, de coches,
carretones, etc., que en castella-
no .son atasco o atascamiento
(impedimento que no permite
el paso), atascadero o atollade-
ro (et?torlx) o embarazo que im-
pide la continuación de im pro-
yecto, empresa, pretensión, etc.),
obstrucción (acción o efecto de
obstruir u obstruirse). El taco
de causas es im simple montón
o rimero, runfla o runflada. —
Echar uno un taco es tomar un
trago de vino sobre lo que se
come, y Echar tacos uno es "ju-
rar o hablar con mucha cólera."
— Es falsa la etimolog-fa del
araucano tacum, tapar, arropar
o cerrar, que alguien ha indica-
do para nue.stro taco ; es tan evi-
dente que viene del tasco caste-
llano, que no debe pen-sarse en
otra.
Tacón, m. Entre ladronejj y
rateros, daga.
Taconear, a. Henchir, relle-
nar, tabicar (en la acejx fig. de
"cerrar o tapar lina cosa que
debía estar abierta o tener cui"-
.so. Tabicarse las narices"), recal-
car (llenar mucho una cosa con
otra, apretándola para que que-
pa más). "Fueron al lugar del
flagelo con las narices y oídos
taconeados de algodón, para
que no se les entraran los mi-
crobios." (Un diario de Santia-
go). Este V. es de uso general
en Chile, y míil formado de ta-
co en las acejjs. que tiene en el
juego del billar y en el uso de
las armas de fuego. El taconear
castellano es n. y significa: "pi-
sar causando rmdo, haciendo
fuerza y estribando en el tacón ;
fig., pisar con valentía y arro-
gancia." Para esto inventamos
nosotros taquear, n., formado
del falso taco del zapato (ta-
cón). En Catamarca usian, en el
mismo sentido que nuestro ta-
conear, un V. tacanear, formado
del cacan tacana^ pisón. — En
Cirugía coiTÍjase taconear por
Taponar (obstruir con tapones
una herida o ima cavidad natu-
ral del cuerpo).
T.\CTO> m. Muy sensible es
que el Dice, haya dado a este
vocablo la acep. fig. de "tino,
íicierto, destreza, maña," tomada
del francés. "No creo, dice con
sobrada razón el P. Mir, se le
pudiera al hombre agraviar con
mayor denuesto que con llamar-
le hombre de tacto, porque e=o
equivaldría a darle tratamiento
de bestia, pues el tacto en los
más viles animales viene a ser
lo postrero y casi único que les
queda de la parte sen.sitiva. . .
¿No valdría más llamarle dis-
creto, atentado, cortés, comedi-
do, atinado, diestro, mañoso,
hábil, mesurado, fino, mirado,
remirado, y otra cáfila de adjs. a
este tono?" Fuera de los .sustan-
tivos nombrados, pueden usarse,
segTÍn los ca.sf)s, tiento, tino, pul-
so, ten con ten, pmdencia, re-
flexión, juicio, sagacidad, dis-
creción, mesura, habilidad, pe-
ricia; en fin, cualquier sinóni-
378 TAC TAO
mo castellano es preferible al \ieja] y el de no desengañar al
galicano tacto. Véase una bue- chacuaco, la paz y concordia
na autoridad: "Alejandro con que es conveniente que haya
su temeridad conquistó más que entre dos casada-?." (El Pamjc-
todos los reyes junios con su ro, alivio V). Para Cejador,
mucho tiento." (Gracián, El chacuaco es "apodo al rústico,
Político D. Fernando el Cató- zafio y de mala presencia, co-
lico). mo ch-acueco, chancla o ztipato
Tacuaco, m; Individuo de viejo; del eúskaro, tchak, pisar
cuerpo pequeño. Ú. m. c. sobre- con ruido." (Silbantes, t. 11,
nombre o apodo. En castellanc pág. 441). En ainiará trae Ber-
hay est.os equivalentes: tapón de tonio la voz taxMCo, moza que
cuba (persona muy gruesa y pe- pasa ya de 18 años; y díce-e
quena), retaco, m. (no adj. de también de yeguas, muías, etc.
dos terminaciones, como se usa En el art. Memtll.\ escribe to-
en Chile), "hombre rechoncho," Ini-aco, nuichacha mayor de 10
renacuajo o sacabuche, fig. y o 12 años. Ma« no creemos que
í'am. (hombrecillo pequeño y de ollas iiaya procedido nuestro
(le.-!preciable). — Lo m;ií! proba- tacuaco. Menibreño, de Ilondu-
lile, en cuanto a etimología, es ras, trae guataco, ca, regordete,
que sea un derivado despectivo que con metátesis liahría dado
de taco, fig. (I."' art.), por el es- taguaco > tacuaco. Y .\loiiso
tilo de hominicaco, pajamico, y ííarroto, en su obra El dialecto
los coiupue-rtos de taco, refago y rulf/ar leonés, dice que en ese
currutaco. Hay otras voces en dialecto el sufijo acó se usa co-
que pudiera {jensai^se, como cha- ?uo despectivo : flaco, tío cuaco,
cuaco, convertida la sílaba cha Según esto, el ti/)cu€u-o es un tío
en trra, y ésta en ira, <a. Chacua- o viejetillo desjnwiable. \wt ser
co para el Dice, es "homo de pequeño o enc"Ogido de cuerpo;
manga para ñmdir metales de y de fiorunro pudo salir nuestro
plata," pero en el Salvador y en tacuaco. — Tanil)ién 'llama ta-
Méjico es también "colilla, ca- cuaco el ]iuel)li> un chasquido
bo de cigan-o," y en España, fuerte (¡ue se hace con el doi-so
"hombre pequeño." (Valbuena, do. la lengua en el paladar para
Fe d^ erratas, t. IIT, pág. 14). burlarse e indicar que no se
Y así lo UPÓ el mismo Valbuo- concede una cosa. En esle caso
na en su novela Agua turlñ/i, l¡i voz os onómatopéyica.
pág. :?1'2: "¿Ve usted el chucua- Tacuara, f. Bambú del Bra-
co fW que tenemos en fi-ente?" .<il. Lo admitió jmr primera vez
Siglos antes, Suárez de Eigiieroa el Dice. (14.» edición). "Caño-
liabía u.-^jid(i taiiibiéu esta voz nes de tacunra |nsí, grave) fo-
ai)licándok al marido de una rrados en cuero." dijeron por
%ieja muy relamida y melin- acá niict^tros diarias. Y a-^í es la
drosa: "Deteníame este <leseo palabra, nó aguda como la ad-
¡dc rcpreiKlcr y c;i-1igar a la niitió el Dice. Los ar;;cntino.<5
TACH
TAOH
379
dicen también tacuara o caña
tacuara, del guaraní tacuar o ta-
cuara. El error del Dice, proven-
drá de algún naturalista francés
que pronunció la voz como en
su lengua, porque en el Brasil
no dicen tampoco tacuara, sino
tacuaruzú, que es una especie
más grande. Por lo demás, la tal
caña e? de la misma familia que
nuestro coUhue y qidl<i y que la
guadúa del Perú y de nuestras
provincias del Norte.
T.\cHo, m. Ya le dio el Dice.
(14.' edición) la acep. de "va-
sija de metal, de fondo redon-
deado y más ancha que hon-
da." (La última parte de la de-
finición no es exacta, porque el
tacho es lo contrario: más hon-
do que ancho. IjO que se querría
decir sería: más ancho en el
fondo que en el resto. Quedó
subsistente, pero en 2.° lugar,
la acep. antigua: "paila grande
en que se acaba de cocer el me-
lado y .-^e le da el punto de azú-
car." Ambas aceps. son ameri-
canas y .«e usan en distintas na-'
clones; en Chile sólo conocenias
la 1.* — Asiento (o c. . .) de ta-
cho, loe. fig. y fam. con que se za-
hiere a la persona que hace vi-
sitas muy largas; en castellano,
Pegársele a uno la silla (estar.-e
mucho en una parte; detenei-se
mucho en una visita). — Estar
uno como tacho, o fundido co-
mo tacho. Fundirse como tacho,
(I como un tacho, Tacho fundi-
do: frases tígs. y fams. : ser muy
miniado. Véase Fundido, da. —
Las penas del tacho. Véase Cle-
mente (Penas de San), en el
!.■■ t. y su Apéndice.
Tacho, n. pr. Dim. fam. de
Tránsito. Otros dicen Tato.
Tachonar, a. Sólo dos aceps.
le da el Dice: "adornar una co-
sa sobreponiéndoJe tachones ;
clavetear los cofres y otras cosas
con tachones." (Tachón es "ta-
chuela grande, por lo común do-
rada o plateada) ."—Falta pues la
acep. fig. de "adornar con algo
que, sin ser tachón, presente a
lo menos su aspecto." Véanse
las siguientes aut.oridad¡es. en-
tre mil que pudieran citarse:
"Claveteando y tachonando el
rielo de estrellas." (Cáceres,
P.9alnio VIII).
Bajaba por la noche,
Y las ruedas del coche,
Tachonada! de-estrenas,
Brilladores diamantes y centellas,
Detrás de las montatias resonaban.
(Lope de Vega, La Gatomaquia, silva I).
Un tahalí truj" terciado
Al hombro con mil despojos
De t«la lie oro labrado,
Y de eyitcrnecidos ojos
Se amadores tachonado.
(Gaspar de Aguilar, Fnh d¿, Endimión y la
Luna, año 1610, Bibliot. de Gallar.io. t. I, col
48).
A los balconea de bruñida plata
La trina diosa'se mostró este día:
El manto deja negro turquesado,
De estrellas tachonado.
{Canción a lii admirable Ascensión del Señor,
anónima, BibUol. de Gallardo. t.l,-eol. 1014)
Y /'Huidas estrellas
Tachonan la carroza de la noche.
(Bello, MocucivH a la Poeiia).
Hasta donde la espuma austral tachonan
Islas mil.
("Id., .lí Dieciocho de Setiembre)
380
TAG
TAQ
Y de dispersas luces por la noche
Sembrada la lUnara,
El infinito espacio tacbonndo
De role» mp figura
(Id., .4 Oümpio.Wl).
Viendo que su contrario no ha llegado
Y de lucet el cielo se tachona., .
(Id., Orlando enamorado, c. VI).
"El cielo terso, brillante, azulí-
simo, de Castilla aparecía ta-
choncuJ.o de innumerables esiit-
Uas." (Mir, Sta. Teresa, t. 11,
pág. Ó93).
Tachuela, f. Fig. y fam. Per-
icona de muy baja estatura. Dí-
cese más como apodo o sobre-
nombre. Véase para los equiva-
lentes Tacuaco. — Escupir ta-
chuelas, fr. fig. y fam. Echar
sangre por la boca. (Véanse Co-
tonía y CnocoL.\TE). Más \n-o-
piamente e« arrojar los dientes o
muelas, que han saltado \>ov
efecto de una lx)fetada o moji-
cón ; ésas son, figuradamente, las
tachuelas. Lope de Vega, ha-
blando de los caballos del sol,
cuando se de4)ocaron por la im-
pericia de Faetonte, dijo t-am-
bicn :
Cuyos caballos por el aire andaban
Entre rayos y truenos,
Semhrandc) riendas y escupiendo frenos.
( Laurel Je Apolo, silva V).
Tago, n. pr. m. Dim. fam.
lie '<(ini><i;/o. pero monos usado
(|ue Chago.
T.uii A, f. Ave chilena, dd
género fúlica. "Hay en este pa-
ís cinco especies del género fú-
lica: tres de ellas habitan en las
jirovincias del centro y Sur, las
dos reblantes solamente on el
•Norte. Todas estas especies son
'conocidas \Tilgarmente con los
nombres de taguas o gallinas de
agiiA, y en la Zoología se deno-
minan FuHca armillata, F. leu-
copiga y F. leucoptera; F. arde-
.siaca y F. gigante, respectiva-
mente. Las diferencias que hay
entre estas especies son sólo de
importaiucia .paira el naturalis-
ta, pues a la primera vista es
fácil confundirlas unas con
otrasL La principal diferencia
entre las tres espet-ies que habi-
tan el centro y Sur del país, es-
tá en la placa cartilaginosa quo
Icr! adorna la parte frontal y su-
perior de la cal>eza. Nosotros só-
lo hemos obsen-ado a e-tas tres
primeras eíípecies. Viven en las
la.gimas y pajonales. Nadan tan
liábilmente como un pato, no
ol>stanto de no tener una orga-
nización tan adecuada para na-
dar, cuno él. Sas pies tieneu
una membrana nadadora im-
l^erfecta y .sus tarsos son largos.
Es frecuente ver a las taguas
buscando su alimento a las ori-
llas de las lagunas y de la* pan-
tanos, siempre muy listas para
internarse al menor asomo del
peligro. Cuando huyen, no lo
bucen nadando: corren, tocan-
do aipenas el agua y batiendo
las alas con nnicha rapidez...
Para anidar bu.«can el centro
de algún grupo de T)lantas do
tr)tora o lie alguna otra por el
estilo, y a muy poca altura ko-
bre el nivel oi-dinario de las
aguas fabrican .«u nido, que es
hecho scílanientei con vegetales
amontonados. Allí pono la
iiembra hasta una« .seis huevos.
TAG
TAH
381
poco menores en tamaño que
los de gallina y de un color
chocolate salpicado con negro.
Estos huevos son tan semejan-
tes en su color al nido mismo y
el nido al sitio en que está edi-
ftcado, que la tagua no necerfta
buscar im sitio muy escondido
para dejarlos. Los pollos de ta-
gua son autófagos y salen del
huevo cubiertos de pelusas ne-
jaras y tienen una uña encorva-
da cerca de la punta del ala (eii
el ala bastarda, en la parte que
corresponde anatómicamente al
dedo pulgar). Este apéndice
desaparece antes que el ala ad-
quiera las plumas verdaderas.
— Hay, además de las taguas
grandes, una especie muy infe-
rior, pero de costumbres seme-
jantes (porphyñops vielun&ps)
(vnilgarmente tagüita), y tam-
bién otra especie que hasta aho-
ra no hemos obsen-ado en la
naturaleza (gallínula galeata).
l>a carne de todas las taguas es
generaLmente poco eetimada.''
( Reed ) . — Fig. y f am . , en el pue-
blo, sonido que se hace por bur-
la introduciendo un dedo en la
boca y tirándolo con fuerza ha-
cia un lado. Ü. m. con el v. Jia-
rer: Hacer una tagua. — Hacer
taguas o tagüitas, Jugar a
las taguas o tagüitas, fra-
ses que significan zabullirse
en el agua y también ha-
cer patitos o jugar a los patitos,
^'^éase Patitos. — El nomljre ta-
gua deV^e ya pasar al Dice, ad-
virtiéndose que su dim., por ex-
cepción y por semejanza con
agwa, es tagüita. La etimología
es el araucano thahuatahua,
cierto pato, (Febrés). Este
nombre se aplica, en la toponi-
mia chilena, a una aldea del de-
partamento de Caupolicán, San
Vicente de Taguatagua, a una
famosa y gran laguna que hu-
bo ahí cerca y que se defecó el
año 1841, y a un lago del de-
partamento de Llanquihue.
Más probable es que el toponí-
mico Taguatagtuí venga del
araucano thagathaga, quijada, y
quijada de animales muertos,
como interpreta el Febré.s-As-
traldi, pues "cerca del borde de
la laguna de Taguatagua, a
unos cinco o seis metros de pro-
fundidad, se encontraron doi
esqueletos de mastodonte [con
sus grandes quijadas o mandí-
bulas], los que, como el hallado
en el cerro del Chivato, prueban
la existencia en Chile de e-rtos
animales antodiluvianos." (As-
taburuága. Dice, geogmf. de
Chile^ art. Taguatagua).
Philippi da también el nombre
de taguatagua al estoquillo (vé-
ase esta voz) ; pero, si en alguna
parte se ha usado esta, denomi-
nación, no sabemos que haya
per.severado hasta hoy.
Tahití, n. pr. de isla. Tahiti,
grave, escribe el último Dice,
en el art. Tatuar. La pronun-
ciación aguda se explica por el
francés, pues la isla i>ertenece a
Francia.
T.A.HUR, m. Véase Taure, que
es como pronuncia aquí el pue-
blo.— Tahúr perdido, mirón
eterno: proverbio chileno con
que se zahiere al taliur que,
deí'pués de haber perdido todo
su dinero, se queda junto a la
382
TAI
TAI
mesa viendo jugar a los demás,
como quien no puede separarse
del lugar del vicio.
Taima, f. Obstinación de una
persona que se da por agravia-
da u ofendida, se aferra a su
idea y no habla ni obedec-e. Es
más propia de los niños. No
existe en castellano este vocablo
y nosotros lo hemos formado
del adj. taimado, así como le
hicimos un v. (taimarse). Las
voces castizas que se piu-ecen a
taima, son: mítrría (especie de
tristeza y cargazón de cabeza
que hace andar eabizhtajo y me-
lancólico al que la padece), mo-
hína (calidad de mohino, que
significa : triste, melancólico,
disgustado), petera (obstina-
ción y cólera en la expresión
de algún deseo, y principal-
mentí? terquedad y rabieta de
los niñas temosos), empeira-
iniento (acción o efecto de em-
perrarse. Véase Taimarse), /es-
iaradu (terquedad, iníiexibili-
dad y obstinación en una
aprensión particular), testaría-
dez y testarronería (calidad de
testarudo). — El derivado ca»s-
tizo de taimado es taimería, pe-
r(> significa: "picsuviía, malicia
y astucia desvergonzada."
Taimado, da, adj. En caste-
llano .significa: "bellaco, astuto,
di.<imulado y pronto en adver-
tirlo todo;" pero en chileno es
amorrado, da (part. de amu-
rrarse: bajar la cabeza, obsti-
nándose en no hablar), caba-
llero en »u. propósito, empeño,
porfía, dictamen, opinión (dí-
cese de la persona oljstinada
Tque no se deja disuadir por
■ninguna consideración), temo-
so, sa (tenaz y porfiado en sos-
tener un capricho). Hasta Fe-
, brés dio a taimado la aiep. chi-
lena, pues traduce ser taimado
por theuacúnoim, v. en que en-
tra el s. theua, perro; de mane-
ra que equivale al castellano
euipvrrarsc.
Taimarse, r. Véanse los dos
anteriores y corríjase por amx>-
rrame, obstinarse, encapricharse,
emperrarse (obstinarse, empe-
ñiirse en no ceder ni darse a
partido).
Taita, m. En castellano eo
"nombre con que el niño hace
caricias a sus padi-es, a su no-
drizíi o a otra persiona que
atiende a su cuidado y crianza,"'
En Chile es igual a "padre,"
I>ero .solamente en el pueblo.
La gente educada no lo usa, y a
lo sumo empleíi el dim. taitiia
al nombrar o hablar al abuelo.
PtK'a diferencia tiene con tata y
íahVa, y la única es, que estos úl-
timos se aplican tíimbién al
hombre anciano que es muy
amigo o bienhechor de la fami-
lia. Taita Salag fué el nombre
que por cariño y gratitud se dio
en todo Chile al procer de nuee»-
tra indei)endencia Don Manuel
de 8ala.s por s\i caridíid y p-w
las innumerables obras de be-
neficencia y de progreso que
hizo en bien de la nación. —
Los niños jiequeños nombran
también a Dios taifa Dins y <a-
ta Dios, y ni párroco, taita cura
y tata citi\K .\sí tamldéii en el
Perú :
TAJ
TAJ
383
Al niño que es bueno
y lia 3U lección.
La mamá lo lleva
A la Exposición;
Y al niño que es malo
Y desaplicado,
'J'aiía Dios lo vuelve
Tuerto y jorobado.
(Palma. 7'raJicioHtr>' p«/ ííííiíüí, 1. 1 /, pág. 2iG).
"En punto a religión tiene la
íe del carbonero, y acoge como
verdad evangélica cuanta papa-
rrucha sale de los labios. . .del
taita cura." (Ibíd., t. III, pág.
225). "Brutos, que quieren sti-
ber más que el taita tura."
(Ibíd., pág. 380).— Fig. y
fam., individuo más valiente o
más poderoso, muy superior a
lo-s otros. "¿Conocís a tu taita?
El que pega más fuerte e-s tai-
ta." Así se u.'^a en el pueblo. —
Véase Tata.
Tajada, f. Es la "iwreión
cortada de una cosa, efcpecial-
mente comestible;" por CiOnsi-
guiente, no deije usarse, como
lo hacen en Chile, por tajo
(corte hecho con instrumento
cortante) ni por cuchillada
(golpe de cuchillo, espada u
otra arma de corto).'
Tajadera, f, Por otro nom-
bre, cortafrío, m.: "cincel fuer-
te para cortar hien-o frío a gol-
pes de martillo." Hace tiempo
que el Dice, ecpiipara ambos vo-
Ciiblos; nosotros usamos sola-
inente el primero.
Tajamar, m. Es castizo pero
mal usado en Chile. La ac«p.
que más .se acerca a nuestro uso
es ésta de Arquitectura: "parte
de fábrica que se adiciona a las
pilas de los puentes, aguas arri-
ba y agolas abajo, en figiu-a cur-
va o angular, de manera que
pueda cortar el agua de la co-
rriente y repartirla con igualdad
por ambos lados de aquéllas."
Nosotros lo usamos por malecón
(murallón o terraplén que se
hace pai'a defensa de las aguas)
y mejor aún espolón (malecón
que suele hacei-se a orillas de
los ríos o del mar para contener
las aguas, y también al borde
de los barrancos y precipicios
para seguridad del terreno y de
los transeúntes). El nombre 'de
tajamar es tan antiguo en San-
tiago como el malecón al cual
se dio; poco después de su cons-
trucción decía el Obis]^)© CaiTas-
co al rey: "Hasta ahora nunca
.^=6 vio tajamar del río y puente
de cal y canto." (Carta de 28
de Febr. de 1683)!
Tajeado, da, adj., part. de
tajear. Dígase tajado, da. Véa-
se Tajear. — m. Dícese como so-
brenombre o apodo al individuo
que tiene en la cara chirlos o
cicatrices de heridas más o me-
nos prolongadas.
Tajeadura, f. Tajadwra o ta-
jamiento. Véase Tajear.
Tajear, a. No existe y dígase
iojiir: "di\'idir una cosa en dos
vi más partes con in.strumento
cortante. 1 1 Tratándose de la
pluma de ave para escribir, cor-
tarla."
Tajo, m. A fajo abierto, loe.
con que se designa la acequia
en su forma más rústica y pri-
mitiva, es decir, un simple cau-
ce abierto en la tierra con arado
o con pala, y en contrapasición
a la más perfecta, en que hay
384
TAL
TAL
obra de albañilería. No aparec-e
esta loe. en el Dice, sin embar-
go de ser eispañola, como nos
han dicho algunos españoles.
Otra acep. vulgar que aquí se le
da, aplicándola a acequia descu-
bierta, en contraposición a la
que está cubierta o tapada, no
es correcta. — Eclmr tajos y
reveses, fr. fig., tomada de
la Esgrima: jurar o hablar con
mucha cólera (echar tacos);
decir votos, juramentos o por-
vidas (echar ternos) ; proferir
amenazan o insultos. La tene-
mos por castiza, pero no la ha-
llamos en el Dice.
Tal, adj. Con tal de, modis-
mo conjuntivo condicional que
.se usa con infinitivo y significa
lo mismo que Con tal que con
subjuntivo: "en el caso de que,
con la precisa condición de
que." Hace falta en el Dice. —
Por tal de (con infinitivo), Por
tal de que o Por tal que (con
subjuntivo). "No tomo morir,
jior tal de salvar mi alma, por
tal de que se salve, por tal qiU'
se salve." No es lo mismo que el
anterior, que denota condición;
e.ste otro denota fin. Falta tam-
bién en el Dice. — Tal es así. Vé-
ase Tax. — Tal vez. ^'éaso T.vl-
VEZ. — Un tal que vez : una que
otra vez, Uú cual vez. Loe. que
no tiene más defecto que el de
u.""arla con género m., como lo
hace nuestro pueblo; si di jora
tn f., una tal que vez, no habrí<i
nada que censurarle, porque tal
que o íalquc, aunque no aparez-
ca en el Dice., es tan castizo co-
mo su correlativo cunlqae, ant.
"alguno," y que todana se u.^a
en algunas provincias de Espa-
ña, según confesión del mismo
Dice. Véanse algunas autorida-
des para falque: "A esto suce-
den sus accidentes y calentura,
de tal suerte que, o uniere o
queda lisiado para siempre de
algún miembro o talque cosa."
(Villalón, ]'iaje de Turquía,
coloquio IV). "Me dijo Polan-
dria que Pandulfo o otro talque:
mozo despuelas había escrito
aquella carta." (Felic. de Silva,
Segunda comedia de Cehstina,
esc. XXVII). "Es hazaia poco
hidalga ])or tal que descuido
emprenderla así contra uno."
(Adolfo de Castro, Estudios
práct. de buen decir, pág. 62).
"Fué el princiiJid fautor de su
})risión. fundado en tal que fal-
ta de formalidad." (Antigua
inscripción, citada en El Cache-
tero del Buscapií', de D. Caye-
tano .Alljerto de la Barrera,
pág. 101). El Padre Febrés, en
su Die<'. araucano, trae tam-
bién esta fr. "Tal que vez nit,
enojo yo también." (Art. Ca-
'xhümel). Don Antonio de So-
lís, aunque en otro sentido, di-
jo en verso:
Muf'strame ahora los diriiUs,
Sin reftir. ni tal que cosa,
Y verán crtmo los ocho
Un par de pullaa de aljófar.
( Variai poftia$, Retiato dt Flora),
— Una tal por cu-al. Aplicado a
iiiujor, .«ignifica "do ]>(>co mas
o menas," y no debe eonlun-
dirse con Vna tal (una rame-
ra). "Mirad la tal por cu<il, hi-
ja del harto de ajos, y cómo va
sentada y tendida en el coche."
(Quijof, p. II, c. L).
TAL
TAL
385
Tala, f. "Una tala de siete
cuadras de cebada se vende en
yan-Luis," se leía en anuncio
de diario. Esta tala es la acción
de cortar o pacer los ganados la
hierba que no alcanza a dar un
corte can la lioz (echona) ; y
lanibicn la misma hierba que í-e
fia de tillar. Así se tala la cebada
para que después brote con mú*
tuerza, y aun el trigo cuando es-
tá muy \-icioso. Vcase Talaje.
Talabartería, f. Por otro
nombre, guarnicionería; "taller
en que se hacen guarniciones
para caballerías; tienda donde
se venden." Desde la 13.^ edi-
ción enmendó el Dice, la defi-
nición de estas guarniciones,
pl., de esta manera: "conjunto
de correajes y demás efectos
que se ponen a las caballerías
para que tiren de los carruajes
o para montarlas o cargarlas."
Antes sólo decía: "arreos que se
ponen a las muías o caballos
pai'a tirar del carruaje;" de
suerte que no entraban las si-
llas de montar ni los demás
arreos que se emplean para ca-
balgar y cargar.
Talabartero o guarnición
XERO, m. "El que hace guarni-
ciones pai'a caballerías. || El
que las vende."
Taladro, m. "Instrumento
agudo o cortante con que se
agujerea ia madera u otra co-
sa." No se dé este nombre al ta-
ladro esi^ecial en figura de un
5 y cuyo nomljre es berbiquí
(manubrio semicircular o en
forma de doble codo, que puede
girar alrededor de un puño
ajustado en una de sus extre-
Dico. de Chil.. t. V.
midades, y tener sujeta en la
otra 'la espiga de cualquier he-
iramienta propia para tala-
drar). El pueblo dice virabar-
quina.
Talaje, m. Acción de pacer o
comer los ganados la hierba en
campo o potrero. — Precio que
por esto se paga. — Ambas aceps.
son corrientes en Chile, y tanto,
Cjue no se conoce otra voz paia
ellas. "Potrero de talaje, Poner
animales a talaje, Sei" muy ba-
rato o caro el talaje," es el len-
guaje usual de todos los chile-
T'OS en esta materia. No era así
antaño, según testimonio de
A^icuña Mackenna, que dice:
"En cuanto al talaje de las bes-
tias, es ésa, en nuestra historia
económica, una expresión com-
pletamente moderna, extraída
de la raíz de los alfalfares que
brotaron en torno a Santiago
de las turbias aguas del Mapo-
cho. Antes había, por todas par-
tes talas, pero en parte alguna
hubo talajes." (El libro del co-
bre, c. VI, § III). En castellano
tenemos pasturaje (derechos
con que se contribuye para po-
(1er pastar los ganados) y herbaje
(derecho que cobran los pue-
blos por el pasto de los ganados
forasteras en sus términos con-
cejiles y por el an-endamiento
de los pastos y dehesas).- Véanse
Pastaje y Pastal, pues también
.•=uele dársele el significado do
talaje a este último. — Talaje vie-
ne del v. talar, quizás por medio
del francés ta.illa.ge, tributo, im-
pue-to.
Talajero, ra, adj. Díce-^e del
animal caballar o vacuno qire
386
TAL
TAL
e.-tá a talaje, y también del ga-
nado que a.-í se alimenta.
Tálamo, m. tig. Falta en el
Dice, la acep. tan delicada de
seno, vientre, útero, que le dan
los Santos Padres y escritores
eclesií'isticos cuando hablan de
la SSma. Virgen María. Véan-
se algunos textos: "A{>ertius er-
go Etque securius dici potest,
quia in hoc Pater regi Filio
nuptias fecit, qui ei per incama-
tionis mysterium sanctam Ec-
clesiam sociavit. Uterus auteni
Gen-itricis Virginia, hujus
Spon^'i thaknmus fuit." (S. Gre-
gorio Magno, Homilía 38 in
Evang.) "Como este misterio se
había obrado en su virginal tá-
lamo..., fueron inexplicables
los afectos que movió esta noti-
cia en la prudentísima Señora."
(Ven. Agreda, Mística Ciudad,
i V, c. IX, n." 812). Y así mlsi-
mo lo usa a«tta autora con gran
frecuencia en toda la obra. No
liay necesidad dé más autorida-
d&>. — Tálamo, en su acep. más
corriente, no significa cama ni
lecho, en general, sino "cama
de los desposadoc;." Entendodlo
bien, discípulos imljerbes de
Ay>olo y de las Musas.
T.\LÁN. Voz imitativa del .so-
nido de la campana, especial-
mente cuando se repica. Ú. m.
repetida. El remedo más común
del repique e<í así:
Talán, talán,
L.i« monjas del Curnipii
No tienen fustán.
J'a'iin, talán,
Lii plata que tienen
La gastan en pan.
La gaatan en pan.
Los dos última'^ veíaos tienen
nuichas variantes: por ejemplo:
Los ri'-os que tienen
¿I'ur que no les dan?
bi son ella? pobres.
No piden ni dan.
Los Padres Franciscos
No les quieren dar.
El Padre Pachecu
No lee quiere dar.
Pero tienen plata
Para solimán.
Bepicale. Pedro
Hepicale. Juan.
Al uiñt» que es flojo
No se le da pan.
;QuG bueno, qué bueno
K»tá el charquicán!
(El solimán, si no ha sido traí-
do por la mera consonancia, que
e.'- lo niá¿ probable, podría expli-
cai\-5e por los perfumes y esen-
cia? que desde el tiempo de San-
ta Teresa acostumbran bis car-
melitas gastar en el culto din-
no. Para el le de Repícale véase
el art. Le). — Si están admitidos
tilín (sonido de la campanilla").
tintín (del timbre), tintirintin
(del clarín y otros instnimeu-
tas), tantarán y tantarantán
(del tambor o atabal), tictac
(del reloj), y otros semejante.*,
pediinas también la admi."^ión
de talán.
Taleg.v, f. "Saco o bolsa an-
cha y corta, de lienzo basto u
otra tela, que sirve pai'a llevar
dentro las cosas de una parte a
otra." Se diferencia de ttdego,
que es lo contrario: "saco largo
y ango.sto. . . " — Conviene dar
ii conocer en Chile o.-1a acep.
lig. y fam. de talego: "|^H?.rsona
que no tiene arte ni (li.-^po-ición
iii el cueiiM), y es tan aiuiía «le
TAL
TAL
387
c-intura como de pecho." Aqiií
íiiele decírseles por sobrenom-
bre humita, y humita mal ata-
da (o amarrada).
TalextazO'^ m., fam., auin.
de talento. Indimluo de gran
talento. Ar-í se llama también
memorión al individuo de gran
memoria. Ninguna de los do.s
acepta todavía el Dice.
Talento^ m. Entenxir uno el
talento, ir. fig. que falta en el
Dice, y que Covarrubias defi-
nió: "emplear la habilidad na-
tural y gratuita en las cosas de
la tierra y no ganar espiritual-
mente con ellas." Su continua-
dor agregó: "esconder, ocultar
el talento." Mas ninguno de
ellos dio el origen, que es la pa-
lábola de los talentos, narrada
en el Evangelio de San Mateo
(XXV, 14-29). Los franceses
también la usan, diciendo En-
ttrrer son talent o ses talents;
pero ése no es inconveniente,
porque ellos y no.«otro3 la toma-
mas del Evangelio. En cuanto a
autoridades, tenemos la de la
Ven. Agreda: "Acordábame de
que nos manda el Señor que tra-
bajemos con la hacienda suya,
con .los talentos que no.s da, y no
los enterremos." (Escala para su-
bir a h perfección^ § XXA^"). —
No ha faltado quién critique el
pl. talentos, tratándose de un .-^olo
individuo. Hay que distinguir
las aeeps. de este s. : fig. y por án-
tonoma.sia, .significa "entendi-
miento," y en tal caso no puw-
de usarse en pl. ; pero .si.gnifi-
cando "dotas intelectuales, co-
mo capacidad, prudencia, etc.,
que resplandecen en una perso-
na," es evidente que puede
usarse en pl. y así lo han usado
los clásicos. "En todo me hizo
merced y ayudó, así en lo espi-
ritual como temporal, que le dio
Nuestro Señor talentos para
ello." (Sta. Tei'esa, Carta VI).
Talentoso, s.\, o talextu-
i'O, DA^ adj.s. Que tiene talento.
El 2.° fué admitido por prime-
ra vez en la 14.^ edición del
Dice.
Talero, m. Especie de fusta o
huasca, muy usada en el Sur de
Chile y en la Argentina. Se
compone de un palo como de
cincuenta centímetros, forrado
de cuero, con una correa en for-
ma de argolla en un extremo,
para sujetarlo a la mano, y en
el otro una correa gruesa co.mo
de cuarenta centímetros, para
azotar. — El nombre se deriva
de tala, m. (celtis Sellowiana) ,
árbol frondoso de la Argentina
y del Paraguay, de cuyas ramas
se hacen los mangos de los tale-
ros. Su nombre no aparece en el
Dice.
Talhuén. Véase Tralhuéx.
Talía. n. pr. f. En la Mito-
logía griega y romana, una de
las nueve JInsas y que presidía
la comedia y la agricultura;
por eso en sus Geórgicas dijo
Virgilio :
Xostra nec erubuit silvas habitare Tknlia.
■ — Por metonimia, l(a comiedia
f- género cómico; el conjunto
de todas las producciones có-
micas de un pueblo, de una
época o de im autor. La Talía
española. En ambas aceps. es
corriente este vocablo v debe
TAL
TAL
aceptarlo el Dioc. — Vieaie del
griego üx'/.ix, fecundidad, de
i)áA/,iü, crecer, brotar. En la
antología es también el nom-
bre de una de las tres Gracia*,
pero en este sentido es poco o
liada conocido en español.
Talma, f. "Especie de escla-
vina usada por las señoras pa-
ra al>rigo, y por las hombres
en vez de capa." De Taima, cé-
lebre trágic-o francés. Admiti-
do por primera vez en la 14."
edición del Dice. En Chile se
ii.-al)a desde muchos años.
Talmente, adv. de modo.
De tal manera, de tal modo o
suerte. De neologismo lo calificó
Ortúzar, dando a entender que
í=e usa en Chile, cuando la ver-
dad es que por e.--tas tierras no .<e
le conoce y que en la lengua es
más bien un arcaísmo, pues se
usaba por lo menos en el siglo
XVL
Toma el porfiJo dios la voz y rostro
De Forbas y, sentado en la alta popa,
Con Palinuro razonó talmente.
Esto había dicho Palinuro, cuando
La profetisa conienzá lalmmte.
Talmente Alecto impele, arroja y lleva
Con báquicos furores a la reina.
(Hernández de Velasen. EneiJa .1. V. VI
y vil).
No lo registra el Dice, y l)ien
podía hacerlo, porque la autori-
dad de Hernández de Velasco ee
de gran pe-o. El francés dice
tellement.
Talón, m. Csanto üiilgunw
por l¡l,ro talonario (el que s<)lo
(ontiene 'libranzas, rodbos, cé-
dulas, billetes u otros docu-
mentos, de los cuales, cuando
se cortan, debe quedar una
parte encuadernadií pai"a com-
probar su legitúnidad o false-
dad y para otros varios efec-
tos). También puede decir*
talonario solamente, c. s. ¡u. —
Otros llaman talón (porque en
francés es talón de sovrhe) la
parte del libro talonario queque-
da encuadernada y que viene a
ser como el tronco o pestaña del
libro. Según el léxico, talón es
todo lo contrario, porque es
"libranza a la vista, que con-
si.-4e en una hoja cortada con
tijeia de un libro, de modo
que, aplicándola al pedazo de
la misma que queda cosido al
libro, se acredite su legitimi-
dad o falsedad. | ¡ Documento o
resguardo expedido en la nns.
ma forma." — No llegarle
lino a los talones (o al tobillo)
II otro^ fr. fig. y fani. que déci-
ma* en Chile y es en castellano
No llegarle a la suela del zapa-
to (ser muy inferior a él en al-
guna prenda o habilidad), No
llegarle al zancajo, o a los zan-
injos (para dar a entender la
siuua distancia o diferencia
que hay de una persona a otra
rn el concqíto de que .<e Im-
illa). El P. Isla dijo: "T.ido
(uanto ellos hicieron no llega
al carcañal de aquella estupen-
dísima obra." (Fraii Gerundio,
1. I, c. Vil). Al hablar el chi-
leno de talones^ .«e ve claro que
los primeros que ur5arv)n la fr.
no fueron los calzados 'ñno los
descalzo.^. — Talón con yapa,
loe. fam.: talón muy .-aliilo;
íig., individuo que tiene este
TAL
TAL
389
defecto. No hallamos en el
Dice, nada equivalente, pero
Covan'ubias nos da gancojo:
"el extremo del pie, cuando
tiene el calcañar salido; y rnn-
cajoso, el que tiene la tal dis^
formidad."
Taloxada, f. Golpe dado a
la cabalgadura con el talón.
"Aquí de mi vaíor. ¡ Arre, de-
monios! Ni por ésas; t'donoxlat>,
í.zotes, menos [meneos] ... En
tan horrible situación, el honor
de la persona y la galantería
me hicieron descargar sobre
las quijadas de mi voluntariosa
cabalgatlura tan atroz bofeta-
da..." (Pérez Ro.síiles, íle-
cnerdos del pamdo, c. XII).
No registra el Dice, este voca-
blo, tan bien formado y digno
de aceptarfe. En algunos casos
pueble suíitituír.-e con coz: "gol-
pe que da una pei^sona n:oi.ien-
do el pie con \áolencia hacia
atrás."
Talonear, n. fam. "Andar
n pie con mucha prisa y dili-
gencia." Es castizo. — Pero nó
en la acep. que le damos como
ii. de estimular el jinete con los
talones al caballo. Esto se llama
en castellano atondar, del latín
od, a, y túndere. golpear; aun-
que la definición del Dice, no
menciona los talones .sino las
|)iernas: pero los talones son
))arte de ella.s. Meter o poner
piernas al caballo significa tam-
bién "avivarle o apretarle para
que corra o salga con pronti-
tud": cerrar piernas, como di-
cen aquí y en la Argentina.
Talonera, f. Pieza de cuero
que íe pone en el talón del cal-
zado para que la espuela quede
más firme y no lo lastime; se
¡ita en el empeine del pie. No
sabemos que hayan usado esta
¡lieza los españoles 3' por eso no
le dan nombre. Hermosilla, en
su versión de la Ilíada, usó es-
ta voz. pero nó en este sentido,
.•^ino para designar las alas que
el dios Mercurio llevaba en los
pies:
0V>edeci<5 Mercurio y Híligente
Puso a los pies las tnlon<ra< de ■ ro
De eterna duración, con que volando.
Cual raudo viento, la llanura inmensa
Atr;iviesa del m:ir.
Estas alas se llaman en laun
:<daria, pl., y en castellano, ¿a,
¡nr, talares: "dícese de las alas
que fingieron los poetas que te-
nía el dios Mercurio en los ta-
lones. Ú. t. c. s. m. y más en
pl." Sánchez ^^iana en .-u tra-
ducción de las Metamorfosis
de Ovidio (1. I), u?ó esta pala-
bra, diciendo de Mercurio.
X.i fue en ponerse i<;.i tnhnrs 1 tr .
Tomí) el somlnvro y vmü c >i ¡hI' ■■.í
De sueño.
Hernández de Velasco, tradu-
ciendo a Virgilio, vertió la voz
latina por horceyvís [borceguí-
es] :
Dij'>: Mercurio al punto se apercibe
A cumplir el precepto del gran padre,
Y lo prime-o en ambos pie-i enbza
Sus horcegiLís alados de pnro on»-
{EneidnA. '"1.
(^aro. en el mismo pa.saje inter-
pretó sandalia:
Dijo: a su voz el mensajero atento.
Cumplir el carpo prrsuniso anhela;
y la sandalia caira en el momento.
La áurea sandalia con que alado vuela
Cnal soplo de log ce'firoe,
390
TAL
TALL
Talquina (Jugarle a uno
la), fr. fig. y fam.: faltar a la
fidelidad conj-ugal; por exten-
sión y más usada, engañar o
pegársela a uno en cualquier
orden de cosas.
Al fin, si el hombre abomina
K la mujer sin razón.
No le cause a'lmira--i(ín
Si le juega la talquina.
(Bernardino Guajardo, El mal marUo).
El origen de esta fr. no puede
ser otro que el s. castellano tar-
quinada (lo que hizo Sexto
Tarquino con Lucrecia). C!onio
tarqnina/la .*e presta a un jue-
go de palabras con * talquina-
da, jugada o burla propia dfi
los talquinoH (habitantes de la
ciudad y de la pro\incia de
Talca, que siempre han tenido,
en materia de bromas, sus da-
res y tomares con los santiagui-
nos) y como, por otra parte,
convenía rodear de cierto mis-
terio el .significado de tarqnina-
dn, era muy natural que ta]-
quinada, pasando por talquina,
viniera a quedar abreviado en
talquina.
Talvez^ iidv. de duda. Quizá
o quizás. Preferimos, como Be-
llo, escribirlo en una .•^ola pala-
bra, contra, la práctica de la
Academia, para distinguirlo de
lal vez, que, e-Trilo así, con.-«r-
va el significado de .<us d<>s v.i-
ces.
Tal rez anda ilcs|)ac¡ii y lal apriesa,
Vuela lal va. y til hace cirvrta».
Tal quiere relinchar, y luego cesa.
(Cerv.intes. TiVyV al Paniatn, c. VIII.)
Talweg, III. Voz alemana que
Usiti algunos físicos y gw'ilogos
en vez de la castellana ragua-
da, f. : "línea que marca el fon-
do de un valle, y es el camino
I)or donde van las aguas de las
corrientes naturales," el divór-
tiiim aqudrum^ que tanto se re-
pite con locución latina. La ".■^-
ñal que forma la dirección de
las corrientes en las aguas del
mar o de los ríos," se llama M-
lero.
Talla, f. Acción o efecto de
tatllar, en la acep. de "llevar la
baraja en el juego de la banca
y otros." No es de mucho uso,
porque generalmente í=e prefie-
re el V. No le da el Dice, esta
acep., y la única que en juegos
le reconoce, es: "lance entero
de varios juegos;" por otro
nombre, mano. — Conversación
amoro.sa entre hombre y mujer.
Generalmente es más seria y
formal (jue el pololeo: éste sue-
le .ser de broma o de simple es-
caramuza, mientras que la talla
suele ser verdadero principio de
matrimonio. V'ca.se Tallar.
T.vLL.MK), m. No lo trae el
Dice, aunque es de uso general
en España y América Los puri.«-
tas escrupulosos que no qiiieraií
íi.sarlo, pueden decir toUadwa,
entaUndura o entallamiento:
"acción o efecto de entallar," en
la acep. de hacer figuras de re-
lieve en madera, bronce, már-
mol, etc. Talla, es "obra de es-
cultura, e.s|>ecialmentc en ma-
dera."
TAi,t,.\n<H?. RA, 111. V f. l'er-
.■^ona que en los juegos de nai-
pes lleva k baraja n que talla. —
Ks viH-alílo liien formado y co-
rriente CM Chile, y de!)o pasar
TAM
TAM
391
íil Dioc. — Iva persona que hace
obras de talla se llama en cas-
tellano tallista, com.
Tallar, n., fig. y fani. Con-
versar de amores un hombre y
una mujer. '"Pedro talla con
Juana; DL>pense Ud., porque
Cítoy tallando con otro." Es
metáfora tomada del tallar de
los naiyjeí. Véiiíe Talla, 2.^ acep.
Tallarín, m., ú. m?.s en pl.
Dísase tallarín (cada ima de
las tira.-^ muy estrechas elabora-
das con la pa.sta de los maca-
rj'ones y que se emplean para
sopa), porque viene del v. ta-
iiar, cortar.
T.\XLERO, m. Individuo que
vende tallos (véase el siguien-
te), que también suelen ir uni-
dos con pencas comestibles.
Tallo, m. Por excelencia, el
talllo dol cardo santo, mariano o
de María, que es comestible y
se vende en los mercados y en
las calles. En Colombia, el tallo
por excelencia es el de l.i ct)l.
(Cuervo).
Tamal, m. Dos acep-. le d:i
la 14.* edición del Dice. : "espe-
cie de empanada de harina de
maíz y carne, muy usada en
América; carne de cerdo coci-
da que venden por las calles en
el Peni." El tamal chileni/ e.:
ieuíd a la humita, con la única
diferencia de que ésta es de cho-
clo fresco, y aquél de choclo .se-
co y consenado. (Véa-e Hui-
trín). Los agregados que pue-
den ponér.-<ele varían, como en
la humita, segain los gustos y
los posibles; por e-^o algamas ve-
ces llevan tomate, chicharrones,
carne, etc. — Ademá.s de ésta, le
damos las siguienteís aceps. flgs. :
bulto gi'ande y mal hecho, de
cosas domésticas, para transpor-
tar. (Véase Cutama). — En la
provincia de Coquimbo, una
gran porción. — En las provin-
cias centrales, enredo, intriga o
plan sigiloso. Ú. m. con los ver-
bos armar, formar, hacer. "Te-
nían entre todos formado (o
armado) un tamal, para que la
pobre joven se comprometiera
aquella misma noche; Han ar-
mado un tamal para hacer caer
el ministerio." — En los jiiej^o»,
fuera de esla acep. generail, sig-
nifica también el acto de arrun-
flai-se (juntar muchas cartas de
un mismo palo: runfla o run-
flada (h triunfos, de espadas).
— En la etimología sigue toda-
vía equivocado el Dice, di-
ciendo que es el náhuatl iuma-
ivaxfl, cuando los e-scritores me-
jicanos, desde el tiempo de la
conquista hasta hoy, vienen di-
ciendo que es el náhuatl tamn-
II i. Véase Róbelo, Dice, de Az-
tequismos, pág. 329. El mis-
mo autor trae la siguiente gra-
ciosa copla, en que se juega del
vocablo tamal:
El tamal que me mandaste,
Aunque yo no se con quien.
No e^-''/ vud, poique está bien,
Y está bien porque es ta7iial.
En El Mensajero de la Agricul-
t)irn (n° VII, pág. 355^ se pu-
\ihcú im interesante artículo so-
bre el maíz como alimento y en
Iél .se habla también del tamal.
"Cuando los indios [mejica^
■!0s] vdajan, llevan consigo la
■asta del maíz envuelta en ho-
892
TAM
TAM
jas de plátano. Llaman a esta
pasta ichtamal. Cuando hacen
parada, encienden una lumbre,
cortan la pasta en trozos delgas-
dos y la tuestan ligeramente..."
TA.\rALERo, R.\, m. y f. Perso-
na que hace tamales, en la 1."
aoep. propia y en la última fig.
— Persona que vende tamales
(acep. propia). — Es vocablo
bien formado y digno de acep-
tación.
Tamango, m. Trozo de cuero
de carnero o de tela de buque
con que .«e forran pies y pier-
nas los viajeros que pa^an la
cordillera de 1 os Andes, pura
salvar del hielo y sus conse-
cuencias.— Viene del portugués
íamanco, zueco, que en la Ar-
gentina se ha convertido en
tamango, más usado en pl.. y
designa unos zapatas muy ordi-
narios, viejos y grandes, de don-
de han formado el adj. taman-
gudo, da. .\lgunos u.-<an tamlücn
el v. entamangarse, forrai'se
pies y piernas de la manera su-
sodicha.
Tamarindos (Sacarle a uno
los), fr. íig. y fam. Pegarle a
mío mucho y fuertemente. Es
iguall a la.s otras chilena.* Sacar-
le a uno el añil, Sacarle la frisa,
Sacarle el odre.
Tamariz, m. No hay jior que
hacerlo esdrújulo, cuando viene
del latín tnmnrirc. í's. del gnc-
go Txy.apv/.r,. V^ cierto que en la-
tín liay también la forma fó-
■marix, írin. y ésta e.-< la culi>able
del esdrújulo: ]icro no fe olvide
que las nombres de la íí.* decli-
nación no forman .sus derivados
castellanos del nominativo, .«ino
del acu¿ativo o abJativo. Dígase
pues tamariz, tamari-9co, tara¡j o
taraje.
T.\M.\Ri"GO, m. Piostipix la-
marugo^ de la familia de las
mimoseas. "Especie de algarro-
bo, que alcanza a unos veinte
metros de altura y a uno de
grueso y que en tiempos prehis-
tóricos formaba, en la Pampa
del Tamarugal (pro\-incia de
Tarapacá), un inmenso bosque,
hoy casi reducido al estado de
fósil. Se hallan, sin embargo,
en epta llanura al gamos de estos
árboles, dispei^xís y en manchas
ralas." (Astaburuaga, Dice, geo-
gráf. (le Chile, art. Ta.m.\ru-
c.al). No sabemos por qué lla-
mó I^nz arbusto y arbolito este
árbol tan grande. — No hemos
hallado la etimología en la? len-
guas indígenas, pero el nombre
debe pasar al Dice.
Tambaleante, adj.. part. de
presente de tambalear. Hace
falta en el Dice.
Tambarria, f. Tal>erna o figón
de última clase y a donde concu-
rre gente muy ordinaria. — Es
vocablo de poco uso y formado
de tambo y la terminación des-
]>cctiva arría que se ve en cazca-
rria. y otras scTuejantes. Parece
importado del Ecuador y del
Perú, donde es de uso coiTÍent( .
Tambembe, m. Nalgas o
a-entadcras. — Quizás venga de
tawewe, que desde Méjico hasta
Chile significó: el que carga algo
en las esi)aldas; el indio que lle-
va carga a cuesta.*. Del natlmatl
rlamnma o tlumrmr. (UoIk-'Io,
.\ztcqni»moíf, págjí. (íóS y •>74).
La inflexión que toma d tame-
TAM
TAM
393
me con la carga a cu&?tas hace
más visible el tambembe, y por
e^o puede esta voz haberse for-
mado de aquélla con la interca-
lación de una b.
Tambero, m. Dueño o encar-
gado de un tambo, en las dos
aceps. de esta voz. Falta en el
Dice.
Tambo, m. "Edificio destina-
do a albergue en los camino*
públicos del Peni." Así el Dice.,
despuéá de dar la etimología,
cpe es el quichua tampu, me-
són, venta. En algunas partea
de nuestras provincias del Nor-
te se usa toda^aa como sinóni-
mo de posada; y en las del cen-
tro suele oírse en el mismo sig-
nificado de chingana (véase es-
ta voz) y de lupanar disimula-
do o sin patente. En la toponi-
mia chilena es comunísimo el
nombre de Tambo para aldeas,
caseríos y fundos, así en esta
forma, en el ni. Tombos y en el
dini. Tam bulo.
Tambor, m. A más de las
aceps. ca.stiza.s, le damos dos que
no lo son : en máquinas de la-
vanderías, depósito ancho y corto
en que se echa la ropa sucia pa-
ra lavarla. Exteriormente pre-
senta la figura de un tambor.
Así mismo en otras máquinas
semejante?. — Fig. y fam., el
vientre humano, esq^ecialmente
cuando está hinchado o abulta-
do. Sbarbi trae para esto la fr.
Tener Ici bnrrir/a cottio una, tam-
bora, que no .-« halla en el Dice.
Tambora, f. Deil verdadero
significado que tiene (bombo o
tamlxvr grande) ha formado el
[lUclilo la acej). de banda, o fun-
ción en que toca una banda.
"Ya viene la tambora; Hoy
hay tambora." Es una simple
sinécdoque: una paite por el
todo; porque la tambora es la
que más atrae la v-ista y ait-n-
ción de todos.
Tamboreador, ra, m. y t.
Persona que tamborea. No es de
mucho uso. Véanse los dos si-
guientes y Animador. A éste
corresponde el jaleador, ra, cas-
tellano.
Tamborear, n. Véase cómo
describió la acción que designa
este V. el viajero Basilio Hall:
"Los instrumentos son el ai'pa,
la guitarra y el tamboril. . . El
tamboril está formado por un
trozo de madera hueco y cónca-
vo, cubierto en su parte supe-
rior por un pedazo de piel sin
curtir. Lo colocan en tierra, y
los dedos lo tocan cadenciosa-
mente, mientras las muñecas se
apoyan en el borde. Se emplea
al.guna.s veces, en lugar de tam-
bor, la extremidad del ai-pa, o
la caja vacía de la gTiitarra, o
al.guna otra cosa que dé un stj-
nido profundo y claro" [como
meditas esi>eciales con hojas de
lata un poco sueltas]. (Extrac-
to de un diario de viaje a Chil-e,
Perú y Méjico, en los años
1820, 1821 y 1822, citado poi
Vicuña Mackenna). Es v. co-
rriente en Chile entre toda clase
de personas: "Portales tambore-
aba en el arpa o la guitarra con
mucho primor." (El País^ de
Concepción, n.° 4112). En cas-
tellano hay tabalear (hacer son
con los dedos en una tabla o co-
sa .«emejante, imitando el toque
394
TAM
TAM
del tambor), sonetico ^5onecillo
que suele hacerse con los dedos
sobre la mesa o cosa semejante),
jalear (animar con palmadas,
ademanes }' expresiones a los
que bailan, cantan, etc.) Nues-
tro tamborear e< acompañar con
sonetico principalmente los can-
tos y bailes populare?, como la
cueca o zamacueca, resbalosa,
etc. Véase Animar. Ganar uno
las tres mitades, fr. que citamos
en el art. Mit.vü, rignifica tam-
borear en &?te mismo sentido.
Probablemente las cantoras de
oficio pagarían al principio tres
mitades (cuatro centavos y me-
dio) por cada vez al muchacho
o muchacha que siempre tienen
adiestrado para este oficio. —
Tamborear en el cacho, fr. fia;, y
fam., usada entro el i)ueblo:
quedarse sin dinero, .sin recurso
alguno; como quien se pusiera
a tamborear en un cacho o as-
til, que uadíi tiene de sonoro.
Tamboreo, m. Acción o efec-
to de tamborear. Arcase e-te v.
Fuera de las voces ahí citadas,
hay en español fnhaJcn, jaleo
(de los respectivos verbos), to-
queado, m. (son o golpeo acor-
de que se hace con manos, pies,
palo u otra casa) y sonxonefe
(son que resulta de los golpes
pequeños y repetidos que se dan
en vma parte, imitando un "^ni
de músicnV
Tamboretear. n. Frecuentati-
vo ili" tamborear. De nuiy poco
uso. En castellano luiy fnmlm-
r¡ti'fn\ j)ern significa l<i mismo
que tiiiiihnrif'i'r.
Tamboreteo, m. .\cciÓM o
ffcclo de tamboretear.
Arpa y vihuela y tamboreteo
Quiero que ee oig.\ de lo mejor,
Que yo. comadre, llevare' un ciego
Que es un balazo pa'l'acordedn.
(Carta de Pancho Qw tjdn a Doña M nuda
[C7ii7/u).
T.\MBORiLEAR, u. Su acep.
jirimera y principal es: '"tocar
frecuentemente el tamboril."
Un autor chileno le dio acep.
fig. aplicándolo al ruido o gol-
peteo de la lluvia: "La lluvia
tamborilea en los cristales."
(Luis Orrego Luco, Discnrso
fúnebre en la muerte de Enri-
que Bertrix, La Unión-, de San-
tiago. 26 Oct. 1915). Ricardo
Palma lo usó en el mismo .senti-
do de nuestro tamborear: "El
lego, que voluntariamente? se
había dado de alta en la lmn<la
de nuísica, tamborileaba .sobre
la puerta." (Tnidirioacs penia-
nan, t. II, pág. 200).
Tamborileo, m. Acción o
efe<-to de tamborilear.
T.vMBORiLLo, m.. diiu. de
tambor. '".V urdir miñaques eu
un tamborillo de lienzo, ¡i fabri-
car loza perfumada." (\'icuña
, ^íackenna, Hist. de Santiago).
Míx:' propia es la forma tambor-
cilio, y mucho más usada. 7Vi77i-
¡bor. en esta acep., es: "aro de
madera sobre el cual •■'e tiende
una tela para bordarla."
Tamién, adv. modal. T<in>~
bii'n. .\.<í mi.«mo el vulgo de Sa-
lamanca (K.s]«iña), do Santan-
der y i)r(ilial>lemente todos los
vulgos hispatio-parlaiUes. por la
ley fonética del menor esfuerzo.
\'ca.*e Cámica.
TÁMiMi., lu. Ku Chiloi'', una
•Imita nuMliiinal <i>utiM l.is iii-
TAN
TAN
395
flamaciones y úlceras. (Cavada).
La voz tiene fonna de ai'aucana,
pero no apai'ece en los dicciona-
rios ni en los naturalistas.
Tampoco, adv. de negación.
Su uso legítimo es para negar
una cosa después de haber nega-
do otra ; pero en Chile suele usar-
lo el pueblo para reforzar la pri-
mera negación : "No me voy
tampoco ; No te doy nada tam-
poco."— Ni tampoco uno (o
una) : ni uno, ni uno solo.
T.\N, adv. de cantidad, apo-
copado de tanto. 1.° Sólo puede
usarse tan en voz de tanto inme-
diatamente antes de un adj., de
un adv. o de un complemento.
Tnn dulce, tan suavemente, tan
a la larga. También se usa antes
de un s. adjetivado: "Eso es tan
verdad, que. . . Y es tan verdad
esto, que. . ." (Cervantes, El ca-
samiento engañoso).
Tan in/arnia de Ios-moros,
Cuanto prez de los cristianos.
íld.. El ff,dUu;!„ upnñnl).
En el período anteclásico, cuan-
do no estaba bien formada la
lengua, empleó Berceo un tan
que ahora sería luiiversalmente
reprobado :
Elabbatje-sus fraires fueronmal espantados
Non recudie ninguno, tan eran desarmados.
(IV.M ,h Santo Domin./o. Ll-ii.
— 2.° Contra e-rta regla peca el
barbarismo Tan es así; enmién-
dese diciendo Tanto es así. Es
tan oM, Tan cierto es, Tan ver-
dad es. Es esto tanta verdad.
Tanto es cierto, "Y es esto tan
así, que me acuerdo yo que me
decía una mi abuela..." (Qui-
jote, p. I, c. XLIX). "Tanto es
cierto lo que digo, que no sé
determinal' cuál respe<'to es más
eficaz para levantar nuestros co-
razones a la vida del cielo."
(San .Juan de la Cruz, Carta de
Eugenio, al fin de la Guia d^e
pecadores, de Granada). "Y es-
to es tanta verdad, que entre los
que se han de casar .se hace in-
formación bastante." (Cen-an-
tes, Persiles, 1. I, c. XVIII).
"Tanto es verdad esto que digo,
que..." (Fr. Juan de los Án-
geles, Triunfos del amor de
Dios, pról.) "Tanto es esto ver-
dad, que llegó a decir San Ber-
nardo..." (Ibid., p. II, c. últ.,
cons. 1). "Y e*ia Orden ya no
es inferior a las demás, ni en
número de casas religiosas de
ambos sexos, ni en el estudio y
devoción del pueblo. Tanto es
a.ñ, que parece que tan grande
incremento en tan breve tiem-
])o, dada la imbecilidad huma-
na, no ha podido ser sin orden
especial de la divina Pro\áden-
cia." (Petición de la Universi-
dad de Salamanca, de la heatifi-
cnción de Sta. Teresa, en 1602).
Para, que .se vea cuánto repugna
el tan antes de verbo, examínen-
se estas frases citados por Cuer-
vo y frecuentes en las discusio-
nes familiares: "Ya hoy no
llueve. Tan llueve, que ya veo
lloviznar." "U.«ted no le ha es-
crito a SOI padre. Tan le e.scribí,
que ya me contestó." "Tan no
e.«tá enfermo Gregorio, que aJio-
clie no hizo sino bailar." En los
tres casos del)ió deK'ir.'^e Tnn
396
TAN
TAN
cierto es que. Véase ahora lo
contrario: tanto antes del v. :
"Tanto estaba de bien atado."
(Quijote, p. I, c. XX).
.Vi tanto ti fiero ta atezado rostro
Que al hombre infuii'ia merecido espanto...
¡Oh. cuánto es dulce sobre el haz dr.rado
Libre tender los fatigados miembros!
(Bretíin, oda La Xoche).
Un autor de Gramática hiítór.
de la lengua ca-4ellana, inipre-
.sa en Madrid, se atrevió a escri-
bir: "Tan no e-s indiferente em-
plear o dejar de emplear el ar-
tículo, que en la mayor parte de
los ca.sos la frase toma distinto
sentido según que lo pongamos
o nó." ¡ Cómo estudiarán el cas-
tellano esos autores! Decir tan
en e.--tos casos e.s tan disparatado
como decir, por ejemplo, ¡"Cuan
es necesario!, Muy se nccc-ita,
Cien es número redondo, Gran
es la necesidad que tenemos."
Líbrenos la gramática de t-au
monstruasas apócopes. — 3.° An-
tes de complementos con de o pa-
ta e infinitivo, usaron los clá.sicos
tanto y tan, pero modernamen-
te va prevaleciendo el tari : No es
tanto de espantar, No es tanto
de admirar; "lis tan de reír que
un hombre negocie de ser go-
bernador o juez." (Fr. Alon.^o
de Cabrera') ; "Kl rigor de la
justicia divina es tanto para te-
mer" {{ ¡ranada). "Mira qué
palabras é.-las tan para temer."
(Td.) — I." .'Vnt&s (le los adjs., y
cspecialmento en ver.<o, .suele no
apocopar.>ic tanto: "Hasta quo
U^ venía la vez timlt) deseada."
(Granada).
Que de la cárcel (ario diUiiada.
(ValdivieUo).
Y las deidades tanto celeh, ado!
(González 'lar^ajal).
Juan de Valdós empleó también
tanto con simples adjs.. en lo
cual no es de imitar: "Xo te
debes maravillar que ese rey ha-
ya querido haeev una cosa tan-
to a derecho y razón contraria^"
(Dial, de Mercurio y Carón).
.Así se vio obligado a usar el
tanto por la transposición; por-
()ue. si hubiera dicho tan, como
lo dijo en otra parte ítan contra
razón y justicia), habría modifi-
cado al complemento a derecho.
"¿Y era tanto necio yo. que
pensa.-e haber seído ese desafío
de veras?" (Ibid.) — ;)." Tampo-
co debe imitarse a los clásicos en
el uso de tan con un sii[>erlati-
vo. "W^ase Si'perl.\tivos, 5." —
().° Xi tampoco con los compara-
tivos mejor, peor, mayor y me-
nor; con éstos se emplea tanto.
l?ello admite ten y muy con
mejor, tratándose de la salud.
— Véa*e T.\NTO.
Tanas! (¡Buenas), loe. fig. y
fam. 8e ilice en son de burla a
la pei"sona muy pcx'o avisada,
sin iniciati\a y actividad y que
hace mal todo lo que se le enco-
mienda, porque no tiene inteli-
gencia ni habilidad; como d
castellano mandria, adj. y s. —
En cuanto al origen, ]>arcco .'■•er
igual al de ¡Buenas peras! (Vé-
ase Pkr.\). En píite caso, tanas
sería proiiuMciación infantil de
moitz'inas, pues algunos alargan
la loe. diciendo: ¡Buenas tanas,
buenas manzanas! ciuiki (piien
traduce aquel nombre. En aran-
TAN
TAN
397
cano hay s. than, árboles caídos,
u otro palo volteado o caído, y
V. thann, caer, derribarse algo,
que pudieran tener alguna rela-
ción fig. con la loe. ; pero no
creemos que haya que buscar
tan lejoí la explicación, mucho
menos cuando el adj. buenas
da a entender que toda ella ha
de ser derivada del castellano.
Tanca, f. En Chiloc, tortilla
que se hace en el mismo molino.
(Cavada). No se ve clara su eti-
mología.
Tanda, f., fig. y fam. Como
muchas de las tandas que se
dan en los teatros dejan muy
mal parada la moralidad, el
pueblo, que tiene por lo general
mu3' buena lógica, llama tanda
£.1 espectáculo escandaloso o in-
moral, gTosero, borrascoso. — No
se olvide que el significado de
tanda es: "número determina-
do de ciertas cosas del niLsmo
género. T-ancla de azotes, de ri-
godones." Por eso no son casti-
zas las frases que aquí se usan :
Ser o parecer tanda una cosa
(una majadería o importunidad,
una enfermedad larga). Seguir
con la misma tanda (macha-
quería, machacar, machacón,
na). El vulgo pronuncia tanga.
'"Dale con la miíma tanga."
Tandero, ra, m. y f. fam. y
ú. t. c. adj. Individuo que con
dichos o a<ciones graciosas cos-
tea la diversión de otras perso-
nas. Se dice así por semejanza
ron lo.s cómicos y actores que
dan tandas en loe? teatros.
Taxgible, adj. "Que se pue-
de to<'ar," es lo único que signi-
fica. Como los hechos no se pue-
den tocar, no es propio hablar
de hechos tangibles, como ha-
blan algunos. Palpable y paL
par, sinónimos de tangible y de
tocar, sí que tienen esta acep.
fig. : "patente, evidente y tan
clai'o, que parece que se puede
tocar;" "conocer tan claramente
una cosa como si se tocara,"
Tanislao, n. pr. m. Pronun-
ciación vulgar de Estanislao.
Véase E. Se usa también en E.s-
paña, como se ve en las obras de
D. Ramón de la Cruz.
Taño, na, n. pr., m. y f. Dim.
fam. de Atanasio, sia, de Caye-
tano, na, de Salustiano, na, y
ami de Estanislao, aa..
Taai-quam tabula rasa, loe.
latina. Como tabla rasa, signifi-
ca literalmente, y se aplica a to-
da per.-íona ignorante que no
no tiene ninguna instrucción o
que ignora enteramente la ma-
teria de que .se trata. La loe. se
completa en latín, agregando:
in qua nihil est depictum (en
la cual nada hay pintado). Vé-
ase la fr. Hacer tabla rasa en el
art. Tabla. Hará bien el Dice,
en admitir esta loe. latina, que
es de uso general en todas par-
tes.
Tanque, m. Lo admitió la
14.* edición del Dice, como tér-
mino de Marina, procedente del
inglés tank e ignial a aljibe en
estas dos aceps. : "barco en cu-
ya bodega, forrada de hierro, se
lleva el agua a las embarcacio-
nes; cada ima de las cajas de
chapa de hierro en que se tiene
el agua a bordo." Esta última
acep. debió de influir en el cam-
bio que hicimos no.sotros de
338
TAN
TAN
tranque en tanque; pues, no ha-
ce muchos años, todos los chile-
nos llamábamos tranque (y to-
davía muchos pronuncian a^í),
el "gran depósito de agua, que
se forma generalmente cerrando
la boca de un valle, y í¡r\e pa-
ra alimentar las acequias de
riego" (el pantano español).
Aquí se forma con más frecuen-
cia en las quebradas de los ce-
rros. Fiuno.-» fué en las gaceti-
llas de los diarios el tranque
Mena, de \'alparaíso, que se
rompió en im invierno y causó
innumerables perjuicios. Otros
sinónimos son : charca (depó.*i-
to algo con.siderable de agua,
detenida en el terreno, natural
o artiñcialmcnte, y que suele
aprovechiu-se para recoger hielo
y para otros usos), alberca (de-
pósito artificial de agua con nui-
ros de fábrica) y cisterna o alji-
he (depósito subterráneo donde
se recoge y conserva el agua llo-
vediza o la que .se lleva de algún
lío o manantial). Véase Repre-
sa. La balsa es también ''hueco
del terreno que se llena de agua,
natural o artificialmente, y que
suele .sen-ir para enriar linos,
cáñamos o espartos y para otras
usos." — Hoy se es-tá dando tam-
bién a tanque la acep. de carro
de guerra blindado, grande y
podera«o, y armado de artillería,
movido automáticamente como
los automóviles. Es el inulés
tnnkcar, y que los franceses lla-
man char d'axsaut, carro de
asalto. — La etimología de nues-
tro tanque o tranque parece ser
el gallego taiujuc. estanque,
charca, nféresis, indudablemen-
te, del castellano estanque. La
forma tranque se explica por la
influencia del v. trancar, pues el
agua represada en el tranque
aparece como trancada. Agre-
gúese a esto que tranquera sig-
nifica ■■ estacada o empalizada
de trancas," y así suele ser la
])resa de algunos tranques. Ade-
m;'is, el v. ant. atancar significa
lo mismo que el trancar o atran-
car moderno. En las oliras de
I'ereda se habla de otro tanque,
o sea, "vasija pequeña, general-
mente de latón, que suele u.sar-
se para beber agua, o para sa-
carla de una tinaja." (Eduardo
de Iluidobro). He aquí uno de
los pasaje^ en que usó esta voz
el gran novelista: "De los cuales
cántaros se sacaba el refresco
con un tanque de latón, y se
ofrecía en un vaso, huérfano de
toda familia, ai sediento que lo
solicitaba." (Don Gonzalo, III).
Táxt.\lo, n. pr. m. Véase Su-
plicio DE TÁXT.\LO. — Y no so-
lamente en e^ta loe. se usa este
nombre, sino también solo: "Ya
no sería la mía [alma] Tántalo
de mis deseos, pues voy donde
mis ojos me den el agua que
mis desdichas me niegan." (Ix)-
pe de Vega, La Arcadia^ 1. V, al
fin).
Tántarantantán, m. El Diw.
lo udmit<' más breve, tantaran-
tán: "sonido del taml)or o atabal,
cuando se repiten los golpes. |¡
Fig. y fam., golpe nolento da-
do a uno." Es voz onómalopé-
yica.
Tanteada, f. fam. No e.\L4e
V díga.^G tanteo.
TAN
TAN
399
Tantear, a. Lo visamos de-
masiado por no conocer algunos
verbos especiales que participan
de su significado general. Así,
sompesar, sopesar o sospesar es
'"levantar una cosa como pai'a
tantear el peso que tiene o pai"a
reconocerlo;" vadear es "tantear
o inquirir el ánimo de uno;"
trazar es "discurrir y poner los
medios oportimos para el logro
de una cosa." Y agregúense
tantos otros más conocidos, co-
mo prohai', ensayar, explorar,
tiiqioirir, examinar, experimen-
tar.
Taxteo (Al), loe. fam. A
ojo, a ojo de buen varón, a
montón, a bulto. Es muy usada
entre nosotros, y no la trae el
Dice. Caballero la registra y la
define así: "a obser\^ar; a calcu-
lar; a enterarse de las cosas an-
tes de resolver sobre ellas."
Tantero, m. En algunos esta-
blecimientos u oficinas de mi-
nas, empleado que retira los
tantos, o sean las señales que co-
loca el minero en los carros pa-
ra saber la cantidad de cajones
que ha hecho.
Taxto, ta, adj. "Fomiamos
también, dice Bello, numerales
múltiplos dando al respectivo
cardinal la terminación tanto,
como cuatrotanto. . . Pero no
suelen formarse estos compues-
los .sino con cardinaleo desde
fres ha.sta diez." Es también co-
mún el ciento tanto y muchos
otros. El Dice, se quedó muy
corto, pues no dice nada de esto,
y sólo registra trestanto (adv.
m., tres veces tanto; m., canti-
dad triplicada) y cuatrotanto
(m., cuadruplo, o una cantidad
cuadruplicada; le falta la acep.
de adv.) A.->í podía haber admi-
tido también: dostanto (adv. y
s., dos veces tanto o duplo),
cincotanio (adv. y s., cinco ve-
ces tanto o quíntuplo), seistanto
(adv. y s., seis veces tanto o séx-
tuplo), sietetanto (adv. y s.. siete
veces tanto o séptuplo) , ochotan-
to (adv. y s., oc-ho veces tanto y lo
que contiene un número ocho
veces exactamente), nuevetanto
(adv. y s., nueve veces tanto y
lo que contiene un número nue-
ve veces exactamente), dieztanto
(adv. y s., diez veces tanto y
décuplo). "Es común el ciento
tanto, escribió Cuervo, y en lu-
gar de tanto se dice taml>ién do-
blado . . . Estas combinaciones
.se hallan usadas [ además | co-
mo adjs." Y lo confirma con un
texto de la Agricultura de He-
rrera ("estiércol muy añejo
mezclado con dos tanta tierra")
y otro de las Meditaciones del
P. La Puente ("premiar con
cien doblada alegria vuestra so-
ledad y tristeza"). "No pudiera
labrarla toda en tres tanto tiem-
po," escribió el P. Si.güenza; y
"sea su ^ruto den doblado" la
Ven. Agreda. Para que se vea
que se usan otros números, fue-
ra del tres y cuatro del Dice,
citaremos algunos textos clási-
cas: "No tiene comparación é.sta
[fábrica] con aauélla, porque le
excede en dorientos tanto"
Sigüenza. (Tantos, dice por
errata la edición de la N. Bi-
bliot. de Autores Españoles);
"Son fias figuras] mayores que
del natural, dm tanto." (Td).
400
TAN
TAN
"Antes he menester dos tanto
furor." (Fernán Pérez de Oliva.
Comedia de Anfitrión). ''Con el
deseo de ver tu persona salva,
sería yo dos tanto osado." (Id,
La venganza de Agamenón).
"Diez tanto somos más que vos-
otros respec-to al rey." (Scío. li
Reyes, XIX, 43. Diez partes,
traduce Valera, y diez veces,
Amat. El te.xto latino es: "De-
tem partihus major ejjo eum
apud regem). "Terminó, por
consiguiente, que ambos partie-
sen luego que dejasen aradas y
sembradiis unas tierras diez tan-
to, a lo menos, más extensas que
las que antes cultivaban."
(Iriarte, Robinsón). — Eu pl.,.
tantos es "número que se ignora
o no se quiere expresar, ya se
emplee solo, ya para denotar lo
que una cantidad excede a nú-
mero redondo expreso. A fanto.t
de julio; mil y tantos." Así el
Dice., sin decir si esto se extien-
de también al f. tantas. Estudia-
do el caso, notamos dos usos
distintos : uno de simple concor-
dancia del adj. con el s. y otro
en que no concuerdan. "Se co-
mió veinte y tanta-'* onzas de
carne; Leyó de una ti^ntada
ciento y tantas páginas." Pero
■otra cosa ess: "La página tantos,
a fojas iantos." Aquí debe usar-
.«c el m., y así lo hizo el "Dr.
Tbcbiu«sem" en Futezas, págs.
65 y 183. Est« tantos último se
refiere a un número que está
expreso en la página o en la fo-
)a. y por eso el uso lo ha hecho
in. y además pl., porque repre-
senta un <'ardinal en pl. usado
en vez del ordinal. Así como
decimos ía págiiui o foja dos,
veinte, ciento, es natural que di-
gamos también : En la página
tantos, A fojas tantos. — 8.° Tan-
tos de, tantas de (y aquí un s.
pl.) Fué corriente este uso en
los clásicos, pero hoy está anti-
cuado. "Tiene tantos de predi-
cadores el Espíritu Santo, tantos
de profetas que de Él hablaron
antess que el .sol fuese criado."
(Rto. Ávila, Trat. IV dd Esp.
Santo).
Padre. lle'Teme conaigo,
Que me (iic« este enemigo
Tantas tic beV.aqntrias.
(Cervantes, Lo» hañot lie Argel).
Tantos de turcos y muros
Que hacen venir con sollozos
.4 mucho de fiel cristiano.
(Eghga pastoril, en el Teatro del siglo AT/i
t. I, de los Bibliófilos madrileños).
"Le dijo tantas de cosas, q-,ic no
hay más que oír." (Qnijoie, p.
1, c. XXXII). El mismo uso
vemos con los adjs. alguno^
cuanto, harto, mucho ^ poco;
hoy existe en algunas partes
con este liltimo solamente y li-
mitado a uno que otro s. : Una
poca de agua. — Tanta y más.
El Dice, lo equipara a Tanto
más; pero no hay duda que la
y le da nuis encarci miento.
"Demuéstrase que las jii.^ío* son
tanto y más culpables por .«us
malas obras que la< ge'Uiles."
•Amat. Romanos, ei)'.>;"af'; del
c. III). La misma ob.-ervación
hicimos en Pwanto y más res-
pecto dt' Cnanto más, — Tanta
mayor, tanta menor. \'éa.*e
C'iAN'To. — Al tanto ni. adv. :
TAN
TAN
401
"por el misino precio, co~te o
trabajo; y se Uf?a cuando se ex-
plica la voluntad de uno de to-
mar o lograr una cosa al precio
que a otro le ha castado." Es lo
mismo que Por el tanto. No se
confundan &sto^ modismos con
ÁI tanto, que significa "otro
tanto," jxjrque este ál no es la
combinación « el, al, sino el s.
ant. ál, del aliiul latino, y signi-
fica "otra cosa:" "Debajo del
sayal hay ál." "Encargaos de la
tenencia desta villa y fortaleza, y
ved lo que se da de tenencia con
el más principal de la frontera,
que ál tanto y más vos manda-
remos pagar con ésta," (Her-
nán Pérez del Pulgar, Hazaruis
del Gran Capitán). Al tanto
significa también "al corriente''
en la fr. Estar imo al tanto de
una. cosa; pero nótese que la fr.
es solamente con el v. estar y nó
con tener, quedar, etc. — Por lo
tanto. Por tanto : ¿ Qué diferencia
hay entre Cestos dos modismos?
¿Son ambos ca.'^tizos? He aquí
las definiciones del Dice. : "Por
lo tanto: por consig-uiente, por
lo que antes se ha dicho, por el
motivo o la.s razones de que aca-
ba de hablarse." "Por tanto: por
lo que, en atención a lo cual.'
Por niá.s que queremos ver la
diferencia de significado, no la
columbramos. En un buen artí-
culo pnieba el P. Mir que Por lo
tanto fué desconocido para los
clásicos y que es de hechura
moderna. Los antiguos u.saron
solamente Por tanto, y una que
otra vez y en el mismo sentido,
Por el tanto, acep. que le falta
en el Dice. Si los franceses di-
oico, de Chil., t. V,
cen Pour tnnt y los italianos Per
tanto, .sin artículo, ¿por qué lo
hemos de poner nosotros dicien-
do Por lo tanto? Dos veces lo
hemos hallado en El Criticón
de Gracián; pero tememos que
sea falsificación del editor, pues
la edición que tenemos es de
1773 (Madrid, Pedro Marín),
siglo en que tanto padeció la
pureza de la lengua española.
Otra vez lo hallamos en el Can-
cionero del siglo XV, de Foul-
ché-Delboic (t. 1, pág. 519 a) :
"En eáte sétimo soneto el actor
[D. íñigo L¿pez de MendozaJ
muestra como él non avía otsar
de mostnu" a su seiiora el amor
que le avia, nin la lengua suya
era dispieria a gelo uezir, e por
lo tanto gelo esci'evía." — Tanto
¡ñas (,0 menos), cuanto que.
Dice Bello que es acumulación
de relativos en que no halla pro-
piedad ni elegancia, y prefiere
el uso que sujirime el cuanto.
Es cierto que esto último es lo
cláisico; pero, para hacer re>sal(^r
la contraposición, y aun para la
claridad, especialmente cuando
la primera cláusula es larga, se
hace casi necesario el ciuinto;
por eso la Qramát. de la Acade-
mia da como regla: "Siempre
que siga al adv. tanto el de coin-
parav.iün mus, deben teiier.se por
correlativos los vocablos cuanto
qae; v. gr. : Tanto mm me em-
peño en acabar hoy esta obra,
cuanto que no me podré dedicar
mañana a ella," Cuervo, al ha-
blar de esto mismo, dice que es
cuuibinación ya irremedial)le-
uicute arraigada.
402
TAP
TAP
Tantúe, m. En Chilot", una
pliuita medicinal, vvilneraria.
( Cavada ) .
Táxti'M ergo, m. Estrofa
quinta del himno Pange lingua,
que empieza con estas palabras
y suele cantarse al reservar so-
lenuiement<? el Santísimo Sacra-
mento. Admitido desde la 13.»
edición del Dice.
T.\ÑEDOR, RA, m. y 1'. Que
tamborea. Véiise Tamborear. El
tüiledur, ra, para el Dice, e«< la
■■l>er.9ona que tañe un instru-
mento músico," y tañer es tocar
o^•tos mismos instrumentos. Sin
embargo, Cenantes, en el Qui-
jote y en Rinconete y Cortadillo,
usó el V. en el mismo sentido
que nuestro tamborear: "Iba
tañendo en las cartas como si
fuera en un pandero." (Quijo-
te, p. II, c. L). "'Comenzó a to-
ñer en él fun chapín] como en
mi pandero." (Rinc. y Cort.) —
En algunos conventos de mon-
jas chilenas se llama tañedora,
{., la monja que tañe o toca la
campana interior del convento:
la campanera de otros.
Tañer, a. Va\ algunas [)artes
se usa por tamborear. Véase el
anterior. Le falta en el Dice, la
acep. de "avi-stu-, haciendo seña
o llamada, <-on campana u otro
instnunent^)," que es la 4.* del
V. tocar.
T.M'A, f. \'arias accps. im]ir()-
pias damos a ote vocablo: 1."
Pieza de corcho, madera, cristal,
etc., con que .'kj tapan l)otcllas,
fraficos, toneles y otras vasijas.
intriHlucicndola en el orificio
por donde ha entrado o ha <le
.salir el líiiuido: lo (pie en caste-
llano se llama tapón. — 2.» Par-
te de la camisa, que cubre el pe-
cho; o sea, pechera. — 3.* Cada
una de las dos piezas más inme-
diatas a la corteza, que .salen al
aserrar un tronco longitudinal-
mente; en castellano, ccntero,
m. Costóyi lo llama también Ce-
jador. Ripia, f., más exacto aún,
es "co.stera tot^ca del madero ase-
rrado." En Salamanca dicen
foraño, m. (la tabla que se saca
de junto a la corteza del árbol),
según D. Jasé de Lamano y Be-
neite (El Dialecto vulgar sal-
mantino).— 4.* En las libros y
folletos impresos, cada una de
las hojas que llevan al principio
y al tiu, que generalmente son
de papel de color y en la prime-
ra de las cuales se imprime la
misma portjida que va más
adentro. Díga.so cubierta (forro
de })aiiel del libro en rústica) o
portad-a de color. La tapa esj>a-
ñola en esta acep., es "cada una
de la.s dos cubiertas de un libro
sólidamente encuadernado;" es
decir, el cartón, madera o per-
gamino que .«e pone eu amlws
ciu'ius del libnt. Los encuaderna-
dores llaman también cubierta
la Ixija de i)ai)el o tela con que
se cubre cada uno de e^tos car-
tonos. — ó.* En la baraja, cada
uno de los (X-has y nuevos, jwr-
quo en la mayor parte de los
juego- no so usan y se .«eparan
ile las demás cartas; ])or eso en
las barajas empaípieUida-^. «pie
todavía no Inuí sido usadas, los
(K'hos y los nueves están col<K'a-
<los al principio y al fin, como
\crdaileras /(i/xi.f. — <!• En el lo-
jado llamamos tapa la cohija ef-
tap
TAP
ioá
paüola, es decir, la "teja que se
pone con la parte hueca hacia
^ibajo abrazando sus lados dos
canales del tejado." La "tabla
delgada sobre la cual se asegu-
ran las tejas," que aquí tam-
bién llamamos tapa, por ser de
la clase que así denominamos
(3.° acep.), recibe el nombre de
lata. — 7.° En las provincias del
Korte, llaman tapa la frazada.
— 8.° En las prendas de mujer
que se atan a la cintura, como
faldas, enaguas, etc., parte que
(jueda a ambos lados de la mane-
ra y que se ajusta con la tirade-
la. — El P. Murillo llamó sobre-
copa la tapa del iiicen-mrio; lo
que no indica que sea mal dicho
tapa, pues incensario se define:
"braseiillo con cadenillas y ta-
pa, que sirve para iucen.sar."
Sobrecopa es "tapadera de la
copa."— Ni por las tapas. Asi
hemos enmendado la expr. fig.
y fam. Ni por el forro^ "con que
se denota que algiuio desconoce
completamente tal o cual cien-
cia o libras que de ella tratan."
Forro es para el Dice, "cubierta
del libro;" mas para nosotros es
una segunda cubierta, de papel,
de hule o de tela, con que se fo-
rra un libro encuadernado o en
rústica: así que, la ex])resión
tendría aquí un significado más
intenso.
Tapabarriga, f. Por lo menos
de.<de el tiempo de Febrés se usa
en Chile este vocal)lo. j)ues él lo
trae en la parte castellana y en
la araucana: "Tapulputha. la
carne del vientre, tapabarriga."
"Tavriiitha, la carne tapaba-
rriga." Es una pieza de carne
iiiu.-<-ulosa, que está encima del
peritoneo y debajo de las mala-
yas; su nombre técnico es mih-
culo serrato, porque tiene unos
como dientes a modo de sierra.
— También llaman algunos ta-
pabarriga el tripero esi^aOol
(paño, reg-ularmente de bayeta,
que se pone para abrigar el
vientre).
Tapabarro, m. E.'-pecie como
de ala de hierro laminado que
va encima de las ruedas de al-
gunos coches y automóviles y
que impide que éstas reciban el
loílo o barro que salta. Gu-arda-
faiifjos la llaman algunos catá-
logo.? de casas comerciales. La
voz está bien formada, pero no
la da el Dic<í. A guardapolvos,
pl., le da una acep. algo pareci-
da: "en los coches, hierros que
van desde la vara de guardia o
balancín grande hasla el eje." —
En los coches, pieza alta y sa^
líente, de hierro, con que termi-
na el pescante y en la cual apo-
ya algunas veces los pies el co-
chero. También guarda a éste
del lodo o barro. — En alg"unas
provincias, gualeta, 2." acep. El
Dice, trae guardapolvo: "pieza
de vaqueta o becerrillo, que está
unida al botín de montar y cae
sobre el empeine del pie:" pero
no es igual a nuestra gualeta o
tapabarro.
Tapacostur.\, f. Cinta o tira
que por adorno se pone en una
pieza de ropa y va tapando luia
costura. Se fabrican para esto
cintas especiales, más o menos
r domadas. — Es vocablo de uso
general en Chile, bien formado
y digno de aceptarse.
40-t
TAP
TAP
Tapaculo, m. Pajarillo chile-
no (Pfewtochus albicoUis). "De
tamaño mayor que el tricao^ pe-
ro de estructura .semejante. En
los caminos que rodean o atra-
viesíui los cerros en las provin-
ciales centrales, es muy frecuen-
te. Cuando hay poco tráfico
[trajín] en los caminos, salen
los tapaculos a buscar comida;
])ero al menor ruido se ocultan,
corriendo nmy ligero con la co-
la levantada perpendicularmen-
te. Su nombre \'ulgar ha sido
originado por su grito, que dice
muy claro esa palabra. Vive en
cuevas que han sido abandona-
das [K)r pequeños mamíferos ro-
edores y en el fondo de ellas
construye su nido." (Reed).
Debe este nombre pasar al Dice.
Véase Tococo, cjue e-s como se
llama al mi.snio pajarillo de
Aconcagua al Norte.
Tapada, f. Echar de tapada a
una persona o animal, fr. üg. y
fam.: hacerlo t()niar [larte en
una lucha, desafío, certamen,
elección, nombramiento, etc.,
con la .-oguridad de que ha de
triunfar. I'ambién se dice, y
con más frecuencia, de tapadita.
lio corresponde exactamente al
modi.smo español De tapadillo,
que significa: "procurando no
ser viíto o no ser conoc-ido."
Éste traduce solamente la parte
material de nu&^tra fr., pero n(')
la intención, que es triunfar y
con sorpresa de todos. El origen
de nuestra fr. as la cocituinbre
que hay en las riñas de gallos
de llevar éstos escondidos o ta-
pnilox^ (Icliajii del l)ra/o. y no sa-
carlos a luz ha-^tii el momento
de la riña.
Tapadera, f., íig. y fam. Per-
sona que encubre o tapa las fal-
táis o delitos de otros; porque los
tapa, como hace la tapadera
material, que oculta o tapa lo
que hay dentro de la olla, bra-
sero, etc. "La madre es tapadera
de sus hijas e hijos, y el padre
tapadera de todos." Como esta
acep. no sólo se usa en Chile, si-
no también en otras partes, y es
tan propia y exacta, no debe des-
preciarla el Dice. "Ser fomenta-
dor y tapadera de blasfemias,"
escribió el clásico Padre Parra
en su Luz de verdades católiras,
(II, 15). En una de sus obras es-
cribió tamlñcn Cejador: "O hu-
bo mala fe y peor intención al
presentar al Pajia una fórnnila
de vida que veían no jxHlrían
seguir, de modo que sólo sirvie-
ra de tapadera canónica, o la
presentaron de buena fe..."
Aquí no está aplicado a j>ersona,
como en Clúle, sino a cosa; pe-
ro la metáfora es la misma,
l,uis Hes.-es, en su Dice, de argot
(t^paÍKil, dice que tapadera, en
acep. ])oi)u]ar, es "el que [en |
culire los hechos de otro." Caba-
llero admite la fr. Hacer de ta-
padera, encubrir o hacer de
l>antalla. Sólo a cobertera (pieza
llana de metal o de barro, de
forma generalmente circular, y
con un asa o Iwtón en meilio,
(¡ue sirve ]iara tapar las ollas,
etc.) le da el Dice, la ai-ep. lig.
de "alcaluiela," que, poco más o
menos, allá se va con nuestra
tapadera. \'éase su uso en ei4os
ver.sos ;
TAP
TAP
405
De la vieja muy artera
Qae a los jóvenes arrolla,
Y se torna (Cobertera,
Libera n )>, Dómine
(Pr. Luis de Escobar, Qntjiicnlo' proverbios
de confejos y nrisos),
— De!>pué¿ de leei" e-ta e^^trofa,
\iene ahora, como anillo al dedo,
el refrán chileno Más vale ser
olln, qxie no tapadera, el cual,
con la explicación dada, no ne-
cesita definiríe.
Tapaditas, f. pl. Jue.2,0 de
muchachos que consiste en ta-
par con cada mano una mone-
da, desafiando a que se adivine
l)or que cara está. El contrario
pone otra del mismo valor al la-
do de la tapada; si adivina, la
gana, y si nó, pierde la suya.
No le conocemos equivalente en
castellano.
Tapado, m. Entre ladrones y
rateros, delito grande, en que la
condena será por largo tiempo.
(Cartilla del giuirdián). — En el
comercio, abrigo que usan las
mujeres para asistir a teatros,
bailes, etc., que le; tapa el esco-
te. Generalmente es en forma de
capa y adornado de pieles.
Tapado, da, adj., part. de ta-
par. Fig. y fam., nido e incapaz.
E.stá subentendido el comple-
mento de mollera. En castella-
'no se dice Cerrado de mollera.
Ser uno duro de mollera .signifi-
ca también "ser rudo para
aprender." "Hermético de mo-
llera," dijo con más gracia un
autor moderno. — También fig. y
fam., muy rápido o veloz. "Ve-
nía N. N. tapadito tras de mí."
(Véa.«e Cuspar). En castellano
liay la fr. Seguir el hopo a uno:
"ir siguiéndole y dándole alcan-
ce."— Tratándose del pelo o
capa de los animales, principal-
mente caballares, de un solo co-
lor. Así también en la Argenti-
na.— Tapada, f. fam., ramera,
Ivuscona. Se llama así porque, a
.semejanza de los pajarracos noc-
turnos, sale en las últimas horas
del día, tapada de manto, a con-
qui.starse clientela. — Con santos
lapudo.'i. Véase Santoí, ta.
Tapadora, f. Manta o ]>año
burdo con que se tapa la cabeza
de la acémila mientras .•^ le po-
ne el aparejo o la carga.
Tapa-estribo, m. Pieza girato-
ria que tapa y defiende el estri-
bii del coche.
Tapafunda, f. Llaman a.^í al-
gunos el forro o fundía de tela
con que se cubren los muebles
tapizados para conservarlos y
resguardarlos. Mejor e.s el sim-
ple fund-a que usan otros (cu-
bierta o bolsa de cuero, paño,
lienzo u otra tela con que se en-
vuelve una co.sa para con.^ervar-
In y resguardarla), porque tapa-
funda sólo significa: "faldilla.
generalmente de cuero, que
¡•ende de la boca de las pistole-
ras, y sirve para resguardar de
li lluvia las pistolas, vohdéndo-
la sobre ellas."
Tapanca, f. Chilenismo an-
tiguo y nacido en tiempo de la
colonia. En el testamento de
Doña María Buenaventura de
Silva, de 18 de Nov. de ITS.'^, .se
lee: "Una tapanea de tripe con
sus galones de plata," La tapan-
ea (que tapa el anca) es la gual-
drapa española, o .sea, "cobertu-
ra larga, de seda o lana, que cu-
406
TAP
TAP
bre y adorna las ancas de la
niula o caballo." Bien puede ad-
mitirse este vocablo, que es co-
rriente en Chile y en el Ecua-
dor, y de forma mucho má.'? cas-
tellana y popular que .-u equi-
valente.— Hacer uno la del
buey Tapanca. \'éase Buey.
Tapanza, f., ftg. y fam. Ac-
ción o efecto de encubrir, admi-
tiendo por bueno y válido lo
que no lo es; por ejemplo, un
examen; y principalmente cuan-
do es a varias personas. — Acción
o efecto de cubrir a uno de iu-
.<ultos o dichos injuriosas. Véa.se
Tapar.
Tapapatio, m. Paramento de
tablas a la altura de mi hombre,
en galerías y balcones, pa-
ra que no se vea lo que pasa en
el patio. Es corriente en Chile y
no le conocemos equivalente
castellano; jjor .--emejanza po-
dría llamarse rodapiés, que tie-
ne estas dos acejis. parecidas:
"paramento de madera, tela u
otra materia con que se cubren
alrededor los pies de las camas,
mesas y otros muebles; tabla,
celosía o enrejado que se pone
en la parte inferior de la baran-
dilla de los balcones para que
no se vean los pies de las perso-
nas asomadas a ellos."
Tapapecho, m. Carne <le la
ros vacvma que e<lsi entre las dos
espaldillas y tapando el pecho;
de donde viene su nombre. No
lo trae el Dice, pero es digno de
entrar en él. — En el cerdo díga-
se iilmUla (tira ancha de carne
que se saca de k>s ¡Miercos, de
arriba abajo, por la parte del
pecho).
Tapapiés, m. Encerado o hule
que lleva el cochero sobre las
piernas para defendei-se del lodo
o del polvo. El Dice, admite el
vocablo, pero con sola esta ace]). :
"vestido de seda o tela rica de
que usaban las mujeres, y el
cual se ataba a la cintura y ba-
jaba en redondo hasta los pies;"
[wr otro nombre, ¡mnl.
Tapar, a. Tapar a uno, fig. y
fam., es, entre nosotros, cubrir-
lo o hartarlo de insultos o di-
chos injuriosos. — Tapar las
plantag licrnas o delicadas: pue-
de decii-se con im .solo verbo,
acogollar (cubrir las plantas de-
licadas con esteras, tablas o vi-
drios para defenderlas de k>s
hielos o lluvias). — Tapar un
examen o taparle el examen a
uno es aprobárselo cuando en
realidad no lo merwía. — Tapsu*-
se o arrebujarse, especialmente
como lo hacen las! nuijeres
cuando .se tapan de medio ojo,
mal y sin aire, .se expresa con
tapcrujiirse o tapiriijarse. —
Tener uno tapado el riñon o
tapársele el riñon: en sentido
material, estar gordo, engoiriar;
en sentido He, es-tar rico. Para
esto último dice el Dice. Tener
lino riihirrfit (o hie» cubierto)
el riili'iii.
Tapatarro, m. fam. Ki diablc.
"Se lo llevó tapatarro." — r. 1. c.
adj. "Gringo tapatarro." — Otros
han escrito tapatarros, que pa-
rece más lógico: "Oiga y juz-
gue. ^, .V cuántos y cuantos hom-
bros <'on palal)ra de ca.samiento,
se los llevó tapatarros de-de el
r.l liaste el r,l? (El ('hilóle, 2
•Jun. 1H71). — I-a forma del vo-
TAP
TAP
407
cabio (que tapa tarros, probable-
mente los de la basura) está
indicando el desprecio con que
miraban al diablo los que lo in-
ventaron. Ks algo parecido al
nombre de Pero Botero en la
expresión Las calderas de Pero
Botero (el infierno), nombre
que tiene las variantes de Bote-
lio y Gotero.
Tapera, f. Trapo o ])ellejo
mojado con que se tai)a la bra-
vera del horno caliente.
T.\PiA, f. Corno tapia. Sordo
corno tapia, Más sordo que una
tapia: muy sordo. Faltan estas
locuciones en el Dice. — En Chi-
loé llaman tapia cualquier cer-
cado de tablas. (Cavada).
Tapial, m. Su significado
propio es: molde u horma para
hacer tapia?, osea: "conjunto de
dos tableros que, sujetos con los
cosíales y las agujas, se colocan
verticales y paralelos para for-
mar el molde en que se hacen
las tapias." Cada uno de los tro-
zos de pared que se hacen eii el
tapial se llama tapia, y así mis-
mo el conjunto o la pared que
resulta de todos ellos; a lómenos
esto es lo que dicen las definicio-
nes del Dice. Pero, tanto en Es-
paña como en Chile, llaman ta-
pial cada, uno délos trozos de pa-
red hecha en el tapial. "¥A lugar
[fué] en cierta casa ubicada en
la capital del mundo..., con
frontispicio a la calle. . . y con
tapiales al mar de los ríos." (Es-
lébanez Calderón. Asamblea ge-
neral, en Escenas andaluzas).
Véaise otra cita del mismo autor
en el art. Tiburóx. — Agujal es
el "agujero que queda en la?
paredes al sacar las agujas de
los tapiales." (En los tapiados,
decía por error la 12." edición
del Dice.) Encajonado, m., es
"obra de tapia de tierra, que se
hace encajonando la tierra y
apisonándola dentro de tapiales
o tablas pue.'^as en cuchillo, de
modo que quede entre ellas un
hueco, igual al grueso de la pa-
red." Tapiería es "conjunto o
agregado de tapias que forman
una casa o una cerca." Frontera
es "cada uiio de los dos tableros
que forman un tapial." Véase
Adobón.
Tapinga, f. Cincha o correa
ancha que pasa por debajo de la
ijarriga de los caballos que tiran
carretones y que va sujeta a las
vara-s, con el fin de que el carre-
tón no .se caiga para atrás cuan-
do el peso carga en la culata. A
\ec-es es una simple cuerda o cor-
del.— Por e-xtensión, ¡pellejo, su-
dadero o cualquier cosa ligera
que .se pone a la cabalgadura pa-
ra no montarla en pelo. De esta
acep. .se ha formado el v. atapin-
gar, que no es de u.so general.
Tapizador, m. Poco usado y
dígase tapicero.
Tapón, m., o hierba del ta-
pón. No hallamos estos nombres
en nuestros naturalistas; pero,
por la descripción que nos han
hecho de la planta y por los
efectos sumamente astringentes
de su fruto, parece que es el es-
caramujo español (e.sjiecie de
rosal silvestre) . El fruto se llar
nía también en castellano to-
pac. . . — Tapón de seguridad.
Véase Seguridad.
Tapsia (Parche de). Véase
408
TAQ
TAR
Parche. "De la raíz [de la t^ip-
sia] se saca un jugo de consis-
tencia de miel, con el cual se
prepara un esixiradrapo, en
lienzo o papel, muy usado co-
mo revulsivo." (Dice.)
Tapucho, cha, adj. Aplícase
al pollo o gallina que no tiene
cola; en castellano, reculo, la.
Véaíse Francolino. — También
se aplica al animal rabón o des-
colado.
Taquear, n. Pisar causando
ruido, haciendo fuerza y estri-
bando en el tacón; en castella-
no, taconear. — Hacer tacos en
acequias, canales, etc. — Meter
y apretar el taco en un arma de
fuego, o sea, atacar.
Taquera, f. \'case R.astra, 'i.'
acep.
Taquero, m. .íornalero o peón
que con un garfio deshace los
tacos de las alcantarillas. Imjuí-
vale al pocero español (el que
limpia los pozos o depósitos de
las inmundicias).
Taqtigrafiak, a. Escribir ta-
quigráficamente. "El orador
que usa de la palal)ra sabe nue
es a la vez tnquif/ rapado, repeti-
do e impreso." (Eu.-^bin Blasco,
Recuerdos de ParlR). Y todo el
mundo habla de laijuigrafiar
discursos. Es v. tiin bien forma-
do como fotografiar, iifograliar,
telegrafiar y demás comijucpt-os
del rp3to<.) griego; del)e pues
admitirlo el Dice.
Taquilla, f. AféresU vulgar
de c.s-t.arjiílUa (&spiga de madera
o caña con que se a.>^eguran y
fortalooen los tacones de los za-
patos).— La lii¡iaillii española
c^: "¡)aiicl('riv o anuario paia
guardar papeles, que se usa
principalmente en las oficina.-',
i Casillero para los billetes de
teatro, feíTocarril [nuestra bo-
letería]. II Por extensión, des-
pacho de billetes."
Taquillar, a. E.ofaquillar. Xé-
nse Entaquillar.
Taquiza, f. En Tarapacá. la
que llamamos en las demás pro-
vincias barreta, es decir, baira
de hierro aguzada por una pim-
ía y achaflanada por la otra,
del largo y grueso suficientes
l>ara que pueda u.S!\rla un hom-
bre. Se usa para cavar, remover
¡■ieflra.<. etc. — Quizá.s venga del
castellano ataquiza^ acción o
efecto de ataquizar o anuigronar,
l>orque el mugrón va por debajo
de la tierra, como es también el
trabajo de la taquiza.
Tara, f. "Árbol con ramos
cortos, fuertes, con e<)>inas muy
cortas ])ero fuertes, hojas bipi-
nadas, leginnbros oblonga.s y es-
ponjosas. I'ys indígena del Perú,
etc., y se cultiva a vece^! en nue.«-
tras ¡irovincias del Norte. Su
fruto sirve para teñir de negro
y para hacer tinta." (Philiiipi,
que le da como nombre científi-
co coiilteria fliictoria Kth.")
Tarasa, f. Planta malvácea
del Norte de Chile (Tarapacá)
y del Perú, de las que se com-
prenden en la denominación
('rintartn. No teneuKV- más dalos.
Tarasca, f., fig. y fam. Tres
acc|)s. le damos ijue no reconoce
el Dic<'., ]>ero que e-1án funda-
das en el u.-^o de los clásicos; 1."
Pei"sona voraz o insaciable. — 2."
l'oc.-i muy gran<le. (do i)crsona
o de iiniíiial); y dft*pe.ctivamen-
TAR
TAR
409
te, la boca de toda peleona come-
dora o famélica, de la que pro-
fiere muchas injurias, de la que
la abre desmetsuradamente para
llorar, reír, etc. E-sa bocaza
abiertíi es una tarasca. — 3.* Lo
que gasta y consume grandes
cantidades: por ejemplo, un dia-
rio, un colegio o iní-litución, que
no tienen caudales propios con
que so^tenei-se y gastan mucho
dinero. "N. N. es una tarasca
que con nada se .sacia; Le aco-
metió con la tarasca abierta ; Cie-
rra la tarasca." "Demasiado sutil
[el libro de Los Constituyentes,
de los Aiteagas] para los colmi-
llos de la vanidad glotona, ha sa-
lido ileso de su tarasca." (Blanco
Cuartán, Nuestros literatos, V).
Imposible sería exiílicar e^tas
acepvs. con la definición de ta-
rasca que traen los últimos Dic-
cionarios de la Academia y que
sólo dice: "Figura de sier]3e
monstruasa que en algunas par-
tes se .'íica durante la procesión
del Corjnis." .Iquí no se ve lo
característico de la tarasca, que
era el tener una boca grande y
abierta ])ara recibir cuanto se le
echaba y sin jamás llenarse,
]X)rque, a la vez que lo recibía,
lo dejaba .salir por otra parte.
Por eso el Maestro Correas la
de^ribió así: "La tarasca es una
manera de sieri^e que hacen en
los días de gran fiesta, como el
Coi'¡)Us Chri.sti, para quitar las
caperuzas a los que se cubren en
la procesión del Santísimo, en
que caben dentro ocho o diez
hombres que la llevan, y con la
boí-a de ella, a manera de tena-
za, cogen las caperuzas a los rú.s-
ticns que se las ponen ; después
se las devuelven ; y, como en
ella caben tantos, tómase por
refrán: Es como echar caperu-
zas a la tarasca, dar algo a quien
nada le basta." Covarrubias en
el art. Tarasca escribió tam-
bién : "Los labradores, cuando
van a las ciudade-s el día del Se-
ñor, están abobados de ver la
tarasca, y, .«i se descuidan, sue-
len los que la llevan alargar el
pescuezo y quitarles las caperu-
zas de la cabeza, y de allí quedó
un proverbio de los que no se
hartan de una cosa: que no es
más echarla en ellos que echar
caperuzas a la tarasca." Con es-
ta idea de la tarasca, todos los
clásicos usaron el nombre como
significativo de algo insaciable.
Véanse algunos: "Ésta, .señores,
que aquí veis pintada, es la ciu-
dad de Argel, gomia y tarasca
de todas las riberas del mar Me-
diterráneo." (Cervantes, Persi-
íes, 1. III, c. X). "Luego está
junto a Jerez la gran casa de la
Moneda, donde siempre hay
montañas de oro y de plata co-
mo de trigo, y junto a ella el
Aduana, tarasca de todas las
mercaderías del mundo, con dos
bocas, ima a la ciudad y otra al
río." (Vélez de Guevara, El
Diablo copíelo, tranco A^'II).
Antes (en el tranco II) había
empleado el v. tara-^car, que en
esta ace]). no se halla en el
Dice: "Están tan encochadas
como emparedados, y ha sido
tanta la costumbre de no salir
del. que les sirve el coc'he de
cmichas, como a la tortuga y al
galái>ago, que en tarascando
410
TAR
TAR
cualquiera dellos la cabeza fuera
del, la vuelven a meter luego,
como quien la tiene f'ueía de su
natural."
Aquí sí que bien se emplea
El dinero: en e'sta sí
Que la limosna e5 acepta.
Y nó en uua picíiiota
Gnsarapa o sanguijuel.i.
Braja de todo veilón,
Tarasca de toda hacienda.
(■Quiñones de Benavente. Entremr's Ln Cn-
peridorn. p. 1 1).
Tarasca, que te engulles y zampuzas
Las morcillas como caperuzas.
(Lonede Vega, De^^oU. II. Citado Cejadoi ).
"En este paraje, que es gargan-
ta de las dos India.*, asisten t<i-
rascas con hambre peligrosa de
flotas y naves. (Quevedo. La
hora de todos ^ w." XXVIII).
Nebrija, traduciendo la fr. "En-
tremés de la tarasca," escribió:
"manducus, i, el comedor, que
come mucho." Y Rodrigo Caro:
"l^lamábanles ♦anibicn mamlx-
i-oH, porque hacían una.-» malas
figura.-? con grandes Ikxus y
dientes, e iban dando dentella-
das como acá la.-: tarascas y mo-
jarrillas." (Días geniales, dial.
\'I, S III). "Es echar caperuzas
a la tarasca, o es como echsu', etc.
Guando .se dan las (v)rjas a quien
las hunde y es insa<'iable. y con-
tra pródigos." ((rónzalo Correas,
Vocabulario). Y en el actual
Dice, hay también la fr. Echar
guinda (o echarle gaindas) a la
tarasca^ "(|iie ex])re.*a la facili-
dad con que uno vence cual-
quier dificultad;" aunque quizás
no estt' bien definida, porque el
sentido natunil j)ar<'<e ser o-ste
otrt): si la tara.*ca no se sstcia con
caperuzas y otros objetos gran-
des, menos se .saciará con guin-
das; a*í que, echárselas es per-
der tienqx), e.s trabajo inútil. El
V. tarascar (morder o herir con
los dientes?), el s. tarascada (gol-
pe, mordedura o herida hec-ha
con los dientes) y su aum. taras-
cón, confirman también nues-
tras aceps. figs. ; y así mismo el
sinónimo de tarasca, gomia,
que fig. .significa: "persona que
come demasiado y engulle con
|>re.steza y voracidad cuanto le
dan : lo que consume, gasta y
aniquila. Gomia del caudal." La
única acep. fig. que el Dice, le
reconoce a tarasca es: "mujer
fea, sacudida, desenvuelta y de
mal natural;" la cual es desco-
nocida entre nosotros.
T.vKAsrós. m. "Aum. de tn-
lasca,'' dice solamente el Dice.
Según esto, significaría una ta-
rasca grande y nó tarascada
grande, como lo usamas en Chi-
le. Evidentemente no es aum. de
tarasca sino golpe <lado con la
tarasca en la acep. de boca gran-
de y abierta, y por eso los galle-
gos llaman, como nosotros, ta-
rascón un mordisco. A'^í como
hofeii'm (bofetada grande) no eí»
íium., en el .sentido e.-1ricto. de
hiifetada, ni pescozón de pesciu-
zo, sino que .son voces siimifica-
tivas de golpes: así también ta-
rascón es el golpe (1 dentellivda
ciue da la tar;i.-'ca o que .«e da
con la t4irn--ca. \'éase el anterior.
Tarasquiento, ta, adj. Entre
el pueblo si> aplica al individuo
que abre mucho la iKu-a (o ta~
rasca) cuiíii'lo llora, ríe o iusul-
TAR
TAR
411
ta. ''¡Cállate, tarasquiento!" ?e
le dice a un niño llorón, como
también al que se deshace en
insultos. "No seas tarasquiento,"
al que se ríe a carcajada;-. Del
que no guarda secreto se dice
que es bocón^ na. Véause esta voz.
Taravilla, f . ¡ Pobre vocablo !
Así como su significado es de
movimiento continuo, así en
continuo movimiento ha pasado
la V o 6 con que debe escribirse.
La 12.* edición del Dice, lo es-
cribía con V, la 13." y la 14.* con
¿, y entre una y otra, la Gramá-
tica de la Academia de 1911 y
1916 manda escribirlo con v. El
Dice, que lo esícribió con v lo deri-
va del latín faraífí/iíaro. y los que
prefirieron la b, del latín trabi-
cttla; Cejador lo trae del eúska-
ro, de la raíz tar, que es la ono-
matopeya del rehilar y moverse,
por la r, y después de un gol])e
seco, la /, y de bil=biUa, dar
vueltas. (Dice, de Cervantes, art.
Tarea). ¿Cómo debe pues escri-
birse? Por nuestra parte in-eíeri-
ma« tarabilla, por ser más pro-
bables las dos etimolog-ías con b.
Es castiza la acep. fig. y fam.
de "persona que habla mucho,
de prisa y sin orden ni concier-
to," como taniláén la fr. Soltar
uno In tarabilla, (hablai* mucho
y de prLsa). — -En algunas pro-
vincias de Chile se conoce con el
nombre de tarabilla (fuera de
la del molino, que es conocida
en todas) un instrumento para
torcer las crines y hacer de ellas
sogas. "Es una planchuela de
madera pecada y resistente, de
poco más de veinte centímetros,
de largo, por diez o doce de an-|
cho y dos de grueso, que termi-
na en uno de sus extremos en
una pe<iueña cabeza, en cuya
garganta se anvda el crin. Una
cla\-ija o tarngo, que atraviesa
la planchuela ctji'ca de la cabeza,
sirve para dar impulso a la tara-
billa, que, al girar rápidamente,
va torciendo el hilo, llamado so-
guilla, con que después se tren-
za la magnífica soga de crin, ca-
da vez más rara, porque, con el
alto precio que alcanza el mate-
rial, no tiene cuenta el fabricar-
las." (Julio Vicuña Cifuentes,
Rohiances populares y vulgares,
introd.) No trae el Dice, esta
ace})., pero sí otras parecidas
que la juirtifican.
Taray, m. Véase Tamariz. —
¿Cómo es el pl. de taray f Maria-
na en su Historia, de España (1.
XXV, c. IV) dijo taráis." "Está
un arroyo legua y media, de Lu-
cena en el mismo camino real
de Loja, las riberas frescas con
mucho.s fresnos, sauces y taráis."
Así mismo Suárez de Figueroa:
"Buscaron puestos húmedos ali-
sos, taráis, sauces..." (Cons-
tante Amarilw, disc. IV). Lope
de Vega escribió taraes: "El as-
tuto lobo detrás de los romeros
y taraes suele coger al paso la
blanca y de.scuidada corderilla."
(La Arcadia, 1. IV). Todas estas
formas deben darse por anti-
cuadas y úsese la única correc-
ta: tarayes. Es la que usa tam-
bién el Dice, en Tarayal: "sitio
pol>lado de tarayes." Hasta el pl.
estáis de estay, aprobado por
líello y usado por algunos náu-
ticos y por el mismo Dice., ee
halla ahora corregido por esta-
412
TAR
TAR
lies. (Dice, 14.^ ed., art. Bau-
prés).
Tardaxza, f. En la tardanza
está el peligro, fr. proverbial, co-
rriente en Chile y en todas pax-
t€s, menos en el Dice. En e^ta
misma forma se lee en el Qui.jo-
te: '"Que en la tardanza dicen
que suele estar el peligro." (P.
1. c. XXXIX).
Tardar, n. La Gramát. de la
Academia y la de Salva dan a
este V. como único régimen la
prep. en: t-ardar en venir^ en
llegar, en la ejecución. Sin em-
bargo, Cer\-ant€s lo usó también
con de: "Creía que no tardaría
más la conclusión de nuestras
voluntades que tnrdase mi padre
de hablar al .suyo." (Quijote, p.
j. c. XXVII). A.SÍ también Lo-
pe de Vega:
No tartlf'ts 'le rtmftiiarme.
Que no es ya el tiempo. Díds mío,
Que <le puro helado y frío
No pudÍHteis abrasarme.
(Soliln'jtiiúg amoroíof, II).
El mismo V otros lo u.^nron coii
¡Cuántas vccos tanhi mris el lucero
A Kilir con las húmedas cabrillaf !
(Lope de Vega. Kt/lot/a amuros't).
Mirad ipie vtílváis presto, ¡xirque creo
Que no «■ tnrdttriin n rciiir nuu'h(»
A palacio los vanos amadoren.
((Jonz. Pe'rez. ¡.n Ulijia. 1. XX).
Akí le dijo: y ella no lartlnhn
A cumplir »u palabra.
(Mi./.. 1. XX 11).
"La .-egimil;! Jionnana. . . turdi'}
trcv< afiosc/ recibir el velo, por no
tener edad." (\"en. Agreda, Re-
lación sobre sus ¡mdres, c. VI).
Tarde, adv. de t. Modifican-
do a un s. (levantada tarde, í>jí-
sa tarde), véase Levaxt.\da. A
los ejcinjilas allí citados pueden
agregarse estos otros:
Del cual la noche atrás habían salido...
Dije en el canto altas que arremetido...
Como en el canto atrás lo habe'is oído...
(Ercilla, La Ariucana).
Así también se dice en todas
partes: El día antes, arios des-
pués, jubileo toties quoties;
"cunctis retro diebus," leemos
en el libro III de los Heves, c.
III). — Tarde de la noche. Aun-
que no lo digan los diccionarios
ni gramáticas, puede e-le adv.
¡levar complemento con de, pues
lo tardío ¡juede ser con relación
a la noclie, al día, y en sentido
lig., a la oc-a.*ión, función, etc.
Confirmemos esta doctrina con
la autoridad del Maestro Gonza-
lo Correas: "Díccs^e jwr entre
once y nona cuan<lo uno vino a
de.-horas, tarde de la ocasión;"
y con la de otro e.'^-ritor de
1 (574 : "Ya era tarde de la no-
che." Poco antes, quizás por
omisión de la de: "Era ya muy
farde la noche." (Fray Fer-
nando Es{>ino, Indios Xica-
(¡ues). — Buenas tardes. Véase
Día. — Más vale larde que nun-
ca, fr. proverbial "con que se
significa que no debe de-animar,
[)ara emjn'eiidcr una cosa, el ha-
lior empezado tarde a ejecutar-
la." La trae el Di<<'. en el art-.
Vai-kr. — Más vale pagar tarde,
que morirse dcbiemlo, fr. pro-
verbial que lio de-^mereee la
TAR
TAR
413
aceptación del Dice. El signifi-
cado, por ser obvio, no necesita
explicarse. — Mientras más tar-
de, más arrie: refrán que denota
lo malo que e¿ dejar las cosixs al
tiempo. (Agustín Cannol)bio).
— Tarde que temprano, loe. ad-
verbial. No sabemos de dónde
proviene el que, pues nunca
significa "o,"' sino "y," como en
Dale que dale. Firme que
firme. Dígase pues tarde o tem-
prano, así como el francés lo
dic-e invertido: Tót ou tard. —
Tarde piache. Ya da el origen
de piache el Dice, diciendo que
es del gallego }• significa "taixle
piaste," que. según el cuento,
dijo un soldado que, al tragarse
un huevo empollado, oyó piar
al polluelo. Los poetas españoles,
como Lope de Vega y otros, di-
jeron en trcfi .'¡ílabas pi-a-che;
por consiguiente, debe escribirse
con diéresis (piache), como
piaste, piada.
Tardido, da, adj. E.xageración
de los repulidos por tardío, día.
Takdo, d.\, adj. Por sí .<olo no
significa "algo sordo,"' como lo
usan aquí algunos, sino acom-
pañado del complemento de
oídos. Puede discul]>arse que
por abre\dación, de todos com-
prensible, .se emplee así.
Tarea, f. De la acep. ca.ste-
llana "trabajo que debe haceree
en tiempo limitado," se han for-
mado en Chile algunas especies
de tareas, calculada cada una pa-
ra lo que puede hacer en vin día
un trabajador. Sin embargo, la
i'niica que tiene medida fija es
la del pegador, que, actual-
mente y por lo general, es
la décima parte de una cuadra, o
sea, quince varas de frente por
ciento cincuenta de fondo, o su
equivalente si la cuadra no for-
ma cuadro perfecto. Lo más a
que alcanza un buen segador,
son dos tareas al día. En los de-
más trabajos varían mucho las
tareas según los dueños de ellos,
las provincias, la calidad de la
obra, etc. De este modo de pagar
los trabajos ha venido la expre-
sión A tarea, que significa: con-
certar un trabajo a razón de un
tanto por cada parte, porción o
cantidad. En castellano hemas
hallado las voces peonería (tie-
rra que un hombre labra ordi-
nariamente en im día), obrada
(labor que en un día hace un
hombre cava.Klo la tierra, o
una yunta arándola) y A ane-
qnín, De anequín (a razón
de un tanto por cada res que se
ha de esquilar, y nó a jornal.
Dícese del ajuste que se hace con
los operarios para los esquileos).
— En escuelas y colegios llaman
tarea el ejercicio o trabajo escri-
to que presenta a clase el estu-
diante. No nos place mucho el
nombre, porque tarea siempre se
ha aplicado a obra o trabajo ma-
terial, corporal, mecánico; lo
intelectual no se llama tarea.
Por eso, veinte años atrás no
dábamos este nombre a esta cla-
.-e de ejercicios, sino el de com-
posición, ejercicio práctico, te-
ína, .según los casos. Véanse las
definiciones del Dice: tarea:
"cualquier obra o trabajo: tra-
bajo que debe hacerse en tiempo
ümitado;" composición: "ora-
^ción que el maestro de grama-
41-t
TAR
TAR
tif-a dicta en romance al di.<cí-
imlo para que la traduzca en la
lengua que aprende."' Esto lla-
niamos nosotros tema, sea que lo
dicte el maestro, sea que este
redactado e impreso en libro.
No trae el Dice. e.sta acep., qui-
zás por oh-ido, porque es co-
iriente en í^spaña, como consta
del "Curso práctico de latini-
dad"' de Ríiimundo de Miguel,
cuya tercera parte son "Temas
íjraduadas para la versión del
castellano al latín ;" y este autor
fué catedrático de Retórica y
Poética en el Instituto de San
Isidro de Madrid y escribió nu-
merosas obras, todas lit^rai'ias.
El nombre de composición lo
reservamos para el trabajo lite-
i'ario que escribe el discípulo de
propia invención, como son los
que se ha<'en en la cla.«e do Re-
tórica y Poética, en prosa o en
verso, en las Academias, en los
exámenes parciales o finales, en
pruebas que de tiempo en tiem-
po hace el profesor. La acep. que
para esto le da el Dice, es:
"obra científica, literaria o musi-
cal;"' nuiy lacónica, como se ve.
Véase Debek, m. — Sacar la ta-
rea. Véa.se Sacak.
Tárgu.m, m. "Libro de bts ju-
díocí, que contiene las glosa.* y
paráfrasis caldeas de la Escritu-
ra." La Gramát. de la Academia
dice que está autorizado el pl.
iñrgumcn; de donde se infiere
que el singular ha de ser h'm/um
y nó targúm, jior carecer de
acento en la misma Gramát. y
en el Dice. Cuervo acenti'ia tnr-
(/iim.
Tarja, f. Lo usa el ¡'ucblo ]>or
tarjet<i en la acep. de "pedazo
de cartulina, pequeño y de for-
ma rectangular, con el nombre,
título o cargo de una o más per-
sonas, y que en el trato social se
emple^i para visitas, felicitacio-
nes y otros usos." La tarj^. caste-
llana tiene nmchas ace)>s. que
no hecen al coso. No se ve claro
en cuál de ellas la u.saría Hojeda
en la siguiente octava de su
Crixti(v¡<i (1. VIII) :
Cantaba así Miguel, y a>( cantaban
Con fiulce. pero interna melodía,
Los ángeles que a Dios niiisic;i daban
En aquel Lastimoso y triste día:
Y en tarjas tle cnncvptus dibujaban
Al Verbo de inmortal satiduría
Los hecho» de los mártires valientes
üe varios tieuipo» y diversas gentes.
Tarjar, a. Muy usado, espe-
cialmente en lo forense, en el
sentido de correr un tachón so-
bre lo escrito. Tachón es "cada
una de las rayas o .señales que se
hacen sobre lo escrito ¡lara bo-
rrarlo." Como tarjar no es casti-
zo en esta acep., dígase tachar
(borrar lo escrito) o testar, que
en .su 2.° acep. significa también
"iwrrar lo escrito.'" — Turjur es
en castellano "señalar o rayaren
la tarja lo que se va sacando
fiado."
Tarjetera, f. Así decimos en
Chile, en Colomliia y en otras
partes; pero el Dice. .«tMo a<lmit«
tarjetero, m. (cartera para llevar
tarjetas de visita).
Taulataxa, f. Especio de
musolina sumamente clara y li-
gera, de que las mujeres hacen
trajes de baile. Así define esta
voz el Dice, francés do Littré
(art. Taklatank), agregando
TARE
TARR
415
que su etimología es de.«-onoci-
da. En Chile se usa oon su ver-
dadera pronunciación, tadatán,
aunque no faita,n quienes digan
tarlatnna: "Las niñas e>1aban
de subido y con vestidos de tar-
latana..." "La otra encarruja-
ba los vestidos de tarlatana."
(Sejafia, Cosas que fueron, c.
1 y VIII). El reciente Dice, de
la lengua española, de Alemany,
trae las dos formas: tarlatán,
m., como propio de Venezuela,
y tarlatana, {., como voz común
y definida así: "tejido de algo-
tión con armadura de tafetán,
fc-specie de linón bastante más fi-
no que e.sta tela."
T.\RPEYA. Véase Roca.
Tarrada, f. Cantidad que de
una vez cabe en un tarro. "Vie-
ron sobre una mesa la tarrada
de ponche."' (Egidio Poblete,
La Unión, de Santiago, 10 Jul.
1916). Véase Angarillada. —
Por extensión, cantidad grande
de otras cosas. "Me salió una
tarrada de bastos."
Tarraja o terraja, f. "Ta-
bla guarnecida con una chapa
de metal recortada con arreglo
al perfil de una moldura, y que
sirve para hacer las de yeso, es-
tuco o mortero, corriéndola
cuando la pasta está blanda. \¡
Barra de acero con una caja
rectangular en el medio, donde
fe ajustan las piezas que sirven
[lara labrar las roscas de las tomi-
llos." Ambas formas acepta el
Dice.
Tarrajar, a. Dígase atarrajar
o iiferrajar: "labrar con la terra-
ja las roscas de los tornillos y
tuercas. ¡ | Hacer obra en yaso,
metal, etc., con la terraja."
Tarro, m. El tarro español es
"vaso de barro cocido y vidriado,
de vidrio o de otra matena, ci-
lindrico o casi cilindrico y más
alto que ancho." En Chile no
llamamos tarro sino el de hoja-
lata, como los que usan los le-
cheros, los que contienen petró-
leo [parafina], frutas on conser-
\a, aceite, etc., y algunos otro.s.
— Tarro de unto o tarro por ex-
celencia es el sombrero de copa,
ü tifi copa alta, o redondo, fig. y
fam., chistera. También es po-
pular en Esjiaña, según Luis
Besses, el nombre de chocolate-
ra. Se le dio aquí el de tarro de
unto por la semejanza de forma
con unos tarritos de hojalata en
que se vendía el betún de calza-
do y que .se llamaban tarros de
■unto. Además, lo lustroso de es-
te sombrero tiene mucha rela-
ción con el lustre que daban
aquellos tarros. Véase Colero,
que es el otro nombre que se le da
en Chile, y es menas despectivo
que tarro. — ¡ Adelante con los ta-
rros! Loe. fig. y fam. que usamos
para animar o proseguir una obra
o empresa internimpida por al-
guna dificultad. — Arrancarse
uno con los tarros, fr. fig. y fam.
iLSiidísima en Chile: fugarse con
los enseres de una industria, ne-
gocio, etc. ; fugarse con el objeto
u objetos que debía entregar o
que son materia de disputa. El
origen de la fr. ha de ser la fuga
de algún lecíiero que no sólo no
dio cuenta de la leche que se le
confió para vender, sino que
también tomó las de Villadiego
416
TAS
TAS
con los tarros mi.snios. — En Chi-
loé llaman tarra la vasija de lata
en que las lecheras venden su
mercancía. ( Cavada) .
Tartamudez, f. Calidad de
tartamudo. Admitido desde la
13.° edición del Dice.
Tartarín, ni. Individuo fan-
farrón y valentón al estilo del
héroe del mismo nombre que
creó Daudet. Tiene algún uso
entre la gente que lee novelas.
Tartufo, m. Hipócrita, que
practica la piedad por hipocre-
sía, "[Episodio] que puede ser-
vir de lec-ción y de ejemplo, no
sólo a los futuros colonizadores,
sino a todo hombre religio.^o cu-
ya candorosa virtud le expone a
aceptar la apariencia por la rea-
lidad, el hábito por el monje, el
tartufo por el verdadero siervo
de Dios." (Pérez Rosales, Re-
cuerdo," del pcmido, c. XX). —
Es vocablo tomado del nombre
de un ])ersonaje de Moliere, en
.'•u cometlia Le Tartuffe^ y tiene
algún u.*o entre los literatos;
pero no es tanto que nterezcti
admitii-se en el Dice.
Tarugar, a. Dígase afurugar:
"a.'Kígurar el carpintero un en-
.samblado con . tarugos, cuñas o
clavijas. I ¡ Tapar con tarugos o
tapones los agujeros de las pilo-
nes, pilas o vasijiL«, para impedir
que se escape el lí(piido que
contengan."
Tas. Es el tras ca.stellano (voz
(on que se imita un goljie con
ruido).— Tas, tas: tros, tr(u>,
"expresión fam. con que .'^ sig-
nifica el golpe repetido que se
da llamando a la puerta." En
Aíí CelfKt'mn se a-^a eu o-le sen-
tido ta, ia, ta: "Ta, tn, ¿u. . .A la
l'uerta llaman, corre." (Acto I).
Así mismo en Juan de la Enci-
na. El Dice, no registra esta
acep. — Tas con tas: al justo,
.^in faltiir ni sobrar nada, tratán-
dose de niedida.s. Se confunden
aquí dos modismos castellanos:
ras con ras o ras en ras (a un
mismo nivel o a una misma lí-
nea) y taz a taz (sin añadir pre-
cio alguno, al permutar o trocar
una cosa por otra). Véase Relé
(Al).
Tasa. f. •Acción y efecto de
ta.sar; documento en que consta
la ta.*a; precio fijo puesto por la
autoridad a las casas vendibles;
medida, regla."' No se confunda
con taza: "vasija pequeña. . . ;
receptáculo donde vacian el
agua las fuentes. . ." El primero
se deriva del latín taxa y jHir eso
se escrilíe con a, y el segundo
del árabe tara. — Ño se llama
taza, ni taza de lavatorio, como
dicen en Chile, la "vasija en
forma de taza, de gran diámetro
y poca profundidad, que sirve
jH'incipalmente para lavam? la
(i'ra y las manos." Su nov.ibre
(astizo es jofaina, ajofaina, aljo-
faina, tiljiifnna, almofif. palan-
gana o palancana, safa. Bacía
es tamibicn "vasija de barro o de
metal, poco profunda y de an-
cho borde." — La vaí^ija pequeña
de loza, que generalmente se
emplea para tomar chocolate, es,
.según el Dice, jicara o pocilio,
y nó taza, como decimos en Clii-
le. — El hoyo que se Inue al pie
de las plantas pai"a detener ol
agua en los riegos, tampiK-o se
iliiiiia taza, como .s.^ oye en Chi-
TAS
TAT
417
le, .<ino ahorque, m., o también
ccivü^ f. (especie de alcorque, o
excavación). — Taza de leche,
fig. y fíun., es Bal^a de aceite:
"lugar o concunso de gente muy
tranquilo."
Tasajar o tasajear, a. Díga.*e
iita-sajoy: "hacer ta.-'a.jus la car-
ne." (Véase Charquear). No lo
hemos oído en Chile, jiero .<e usa
en otros pates de Améri<'a.
Tasco (Se salvó), fr. fig. y
fani. Salvar de un peligro, ries-
go o caso difícil. — Este Tasco,
personaje que sólo en esta fr.
vemos figurar, puede ser el nom-
bre tasco o atasco. Véan.se ambos
en Taco, 2° art., 2.^ acep. Es cla-
ro que, deshecho el tasco o atasco,
se salva el riesgo o peligro. En
La Araucana (c. X) habla tam-
bién Ercilla de un indio llama-
do Talco, que fué vencido en
lucha por Rengo:
Fue este Talco de pruebas gran maestro,
De recios miembros y feroz semblante.
Diestro en la lucha y en las arnihs diestro.
Ligero y esforzado, aunque arrogante.
i^i la fonética ni el contexto del
poema permiten confundir en
uno el Tasen de la fr. y el Talco
del ]>oeta.
Tasitura, f. Dígase tesitura.
"altura propia de cada voz o de
cada in.?tmmento." Es término
de Música y viene del italiano
te.<<situra.
Tastabillar, n. Trastabillar,
que significa "titubear, vacilar,"
es decir, oscilar, perdiendo la es-
tal>iliidad y firmeza, que es la 1.^
y principal acep. de titabear.
Es compuesto del latín trans, de
Dice, de Chil., t. V.
una pai'te a otra, y de stahilíre,
estar firme; por eso es trastabi-
llar y nó tastabillar, como dicen
alg'unos .semicultoes. Muy recla-
mado fué este v. por los lexicó-
grafos americanos, hasta que
consiguieron que el Dice. lo ad-
mitiera desde su 13." edición.
No-sotros nos preparábamos tam-
Ivién para defenderlo con la au-
toridad de Lucas Fernández y
con el uso general de Chile.
Tastabillazo y tastabillón, m.,
y tastabillada, f. Acción o efecto
de trastabillar. Los dos primeros
son más usados; el tercero, muy
poco. En castellano no hallamos
sino titubeo, acción o efecto de
titubear. Véase el anterior.
Tata, m. fam. Lo da el Dice,
como americanismo y con el
significado de "papá." En Chile
lo usan los niños muy pequeños
del pueblo en el mismo sentido
que taita; las grandes sólo lo
usan como tratamiento fam. del
padre y del abuelo; amique a
este último le dicen más gene-
ralmente fatita y tatabuelo. —
En la provincia de Tarapacá es
.sinónimo de señor o don, pues
lo aplica el pueblo a toda perso-
na de respeto. — Fig. y fam. y
seguido de complemento con de,
individuo que tiene en sumo
grado un defecto o mala cu.ali-
dad. "Este niño es el tata de
feo;" es decir, im feo de remate
o rematado. Literalmente signi-
ficaría: el padre o jefe de los
feos. Véase el siguiente. — Tata
cura. Tata Dios. Véase Taita.
— El tata de los costinos, loe.
fig. y fam.: juez o individuo
muy severo o rígido.
27
418
TAT
TAT
TÁTARA. \'oz que se usa como
afijo en tatarabuelo^ tataranieto
y tataradeudo^ y que el Dice.
<leriva del griego tetxito;, cuar-
to. (¿No .■«rá más bien redupli-
ciicion de tota, que viene del la-
tín, í-on r eufónica? ¿No habrá
influido también la terminación
-ra-ro? del superlativo griego?)
— No la registra el léxico en ixrt.
aparte, sino solamente en las
tres voce.* que hemos citado y
.«in pintarles acento, lo que auto-
rizaría para decir tatarabuelo,
tataranieto, etc. El dedicarle
no.sotros art. sejiarado es para
demostrar que se Ui?a también
como jircli.jo de otras voces. Asi
(iuevedo dijo tátara Pilotos:
Ladrón, protoladrón,
Archiladrillu, y liilara Pilaioí,
Casamentero infame
De estómaf;.!» y Ratos.
(Entreme's fanio»o Lii Veniu).
Juan Ruiz de Alarcón formó el
vocablo fufara gallina y lo usó
con toda naturalidad.
Tato, tatito. Vcx-es de cari-
ño que se dicen a los párvulos.
— Parece que es la misma voz
íffío, m. fani., hermano p<K[vie-
ño, que .se usa en Aragón y se
registra en el Dice. Éste la deri-
va del latín tata, padre.
Tatú, m. Los lexicógiafos
argentinos y chilenos reclama-
mos en favor de este vtx-ahlo
convertido en tato por el Dice.
La voz es guaraní, tatú, armadi-
llo (como nuestro quirquincho),
y a.sí se pronuncia y .-^e ha pro-
nunciado .siempre. Taml)ién hay
que einnendar en la definición
dada por el Dice, la fra.^^e ■'tiene
cerca do un metro de hu-go,"
que sólo sería aplicable al tatú
(jiganfe, del Brasil y Guayanas,
que no es el más común entre
las muchas e.<pec-ies que hay de
este animalillo.
T.\TiAJE, m. Airión o efecto
de tatuai- o tatuai'se. Admitido
por primera vez en la 14." edi-
ción del Dice.
Tatuar, a. (Del inglés tatfoo,
voz tomada de los indígenas de
la i.-la de Tahiti, en la Poline-
-ia). Grabar dibujos en la piel
humana, introduciendo mate-
rias colorantes bajo la epider-
nii.-<, por las ¡iunzadas o pi<-adu-
ras previamente dispuet^ta,*. A.sí
61 Dice, por primera vez en su
14.» edición. Adviért«.<e que este
v. debe conjugarse tatúo, tulúas,
L-U-. ^'éa-se Üak (A'erbos e.n). —
Falla tt)davía admitir el .s fatua-
ilor, ra, persona que hace ta-
tuajes. "Uno de los más afama-
dos fatuadorcs de la gran metró-
]><)li .-o ha visto en el cíiso de
eamhiar de esta manera el nom-
!'re del novio de una de sus
clientes nada menos que veinte
\eces." (El Diario I Ilustrado). —
Mucho nos alegramos de la ad-
misión de tatuar y tatuaje, que
eran reclamados <le todo el
nnnido, y ya no tendremos que
a<iidir a etiihijar (pint^ir o teñir
con hija o con liermellón) ni a
labrar, como lo hizo el traductor
<le la Hiütoriti del Almirante D.
Cri.'^fólxd Colón escrita por .su
hijo D. Fernando Colón, que di-
jo: "Traen labrados los brazos y
(•! cueriKi de labores moriscos,
hechas con fuego, que les hacen
parecer extraños, y algunos tra-
TAU
TAU
419
en leoneíi pintados, cien'ot'.. cas-
tillos con torres y otras ñguras
diversa¿."' (Cap. XC). Ninguno
de éstos ni de otros verbos podía
expresar todo el significado de
tatuar.
Tau, f. Es f. cuando se refiere
a la letra griega de este nombre
y correspondiente a nuestra te;
es m. cuando se refiere a la letra
hebrea de este mismo nombre y
valor. Ésta es la explicación del
diverso género en que se ve usa-
da la voz tau. El tau hebreo es
muy nombrado y comentado
por el texto del profeta Ecequiel
(IX, 4), que dice: "Ponía señal
de la letra tau sobre las trentes
de los varones que gimen y se
duelen de ver todas las abomi-
naciones..." "En las antiguas
letras hebreas, de que hoy usan
los samaritanos, la última letra,
que es el tau., tiene forma de
cruz," dijo San Jerónimo sobre
este mismo lugar. "Píntanle
también [a San Antonio abad]
en el hombro izquierdo la serial
de la cruz con la figura del. tau,
lo que es muy común en todas
sus imágenes, o porque en el
lugar de Ecequiel que referimos
arriba se describen los elegidos
con esta misma señal, o porque
con ella se da a entender que e!
grande Antonio fué de Egipto,
donde es constante haber reteni-
do la cruz la forma de la letra
T." (Interián de Ayala, El Pin-
tor cristiano, 1. V, c. II). Así
también el P. Sigüenza en di-
versos pasajes: "Y, puesto algún
tanto de rodillas, signado con el
tau del ángel..." "Privilegió
Dios esta casa para que la peste
no la tocase, por estar señalada
con el tau de la caridad." "Toda
esta vida ha de aparejar y sus-
tentarse sobre el tau^ que es la
cruz de este báculo." "En el tau,
dice Thobeba que suena abomi-
nado."
Taúca, f. Bolsa gnimle de
cuero o de género para guardar
uinero en gran cantidad. — Por
extensión, paquete, envoltorio o
talega de dinero. Se usa en casi
todo Chile. — Viene del quichua
iaucea, montón. Por eso en al-
gunas partes tiene también la
acep. de montón o dei)ósito de
excrementos, de inmundicias.
Taumattirgia. f. Vocablo
usado por ^lenéndez y Pelayo y
no incluido todavía en el Dice:
"No se hallarán en sa? A'ersos
aquellas grandes y originales be-
llezas . . . , aquella taumaturgia
poderosa que nos conduce a pe-
netrar el enigma de las cosas por
rumbos más seguros que los del
pensamiento discursivo." (Pról.
a las Poesías de Don L. A. de
Cueto). \éi\se Teurgia.
Taure, adj. y ú. m. c. s. Es el
tahúr, ra, castellano. El pueblo
pronuncia invariablemente táure
y aun tabre.
Los q\ie son taure a las bolas
Ei andan de cancha en cancha
A ver si hallan un chambrín
Para ofrecerle las guacha».
(Copla popular).
"Antiguamente se dijo tafvr, de
donde la pronunciación correcta.
Esta voz se introdujo en Euroi>a
cuando la primera cruzada, y
>ignificaba, .«egún testimonio de
Guibert, truhán, pillo. Con este
420
TAX
TAY
riombre designaban a aquella
muchedumbre haraposa y ham-
brienta que acompañaba al
ejército de los cruzados, y se hi-
zo temer tanto por su valor como
por la voz que corría de haber
devorado ansiosamente los cadá-
veret; sarracenos. . .Con respec-to
a la palabra árabe de que venga,
hay variedad entre los etimolo-
glstas." (Cuervo). — Véase Ta-
húr.
Taurear, n. Jugar dinero con
frecuencia y por \icio a los nai-
pes, como lo hace el tahúr. En
rigor debería escribir.-e tahurear:
pero, como se pronuncia dipton-
gando au, preferimos omitir la
h. Por lo demás, el v. es ca/stizo y
(le los niejoreis tiem|x>s del Iialjla
castellana, como r?o ve por la si-
guiente autoridad :
Dajad ya el tahurear.
Oh mortales.
(Bartolomé de Palau, Cu.'tiMÜa del hombre,
j. V. Año I ¿47).
Taurismo, m. Vicio de los ta-
húres; en castellano, tahurería.
La proniuiciación vulgar se in-
clina más a tabrismo. — Otros
dicen taureo.
Taurómaco, ca, adj. Perte-
neciente o relativo a la tauroma-
quia (ai^te de lidiar toros). El
Dice, admite ¡«jlamente tauro-
máquico, ca; pero más usado y
más cómodo, por lo corto, e-
tauróm-aco.
Tautau, m. Así eecribcn (!:iy
y Lenz. Véase Trauirau.
Taxidermista, m. El que
practica la taxidermia (arte <le
disecar los ¡miiniílcs muci-tos pa-
ra conservarlos con apariencia
de vivos). Ú. este vocablo en al-
gunas partes, pero no lo regis-
tra el Dice. ; en él hallamos dise-
cador o disector, m.: "el que di-
seca y ejecuta las oi>eraciones
anatómicas."
Taxímetro, m. ¿De dónde lo
han s;Kado nuestros nmnicipales
y periodistas? ¿Habrán consul-
tado a los que dicen Exequial,
exétera? El Dice, y todos los que
entienden un poquito de griego
dicen taqníntetro, porque se de-
riva del griego rx/y;, pronto,
rápido, y airpov, medida. La
letra / equivale a la cJi, y en
castellano a la q; la que equiva-
le a la X es la c (xi), como se
\e en taa'idermia, de txci?, oolo-
cación. arreglo. La definición
de taquímelro es: "in.strumento
semejante al teodolito, que sirve
para medir a un tiempo distan-
cias y ángulos horizontales y
\erticale.s." — También llaman
taxímetro algunos al automónl
(jue lleva ttiquítnetro. Es rebajar
nmeho la sinécdoque dando al
todo el nombre de tina parte tan
pequeña.
T.\YU, m. "Flatvtria diucan-
thoideii Le*. Taya, palo santo
en Valdivia, palo Manco en An-
tuco. .Vrbol grande; hojas alter-
nas peeioladas, aovadas, enteras,
coriáceas, tcrniinadas ¡Hir lui
aguijón y acom]>añadas en su
ba>e de lUi par de espinas; llores
l)lanque<'inas, .-íolitariiis; cabe-
zuela homó,s,'amn, disi-oiden. mul-
tillora; involucro canqianudo.
tan largo como las florecita.s for-
mado <le escamas pluri.^eriadas
cdHácens: vilano i>aleáceo. per-
TE
TE
421
íistente. Se cría detíde el Nuble
hasta Valdivia; su madera es
blanca y dura; su cascara, bas-
tante insípida, pasa por ser un
remedio excelente contra los gol-
])es. tomada en infusión y apli-
cada al exterior." (Philippi).
.Julliet dice que con las espinas
de este árbol se curan las verru-
gas, punzándolas en la base: y
Murillo agreea aue la corteza,
además de vulneraria es febrí-
fusra. Lo aue el Dice, llama palo
santo o palo de Ins Indias no es
el tayu nuestro, .sino la "madera
del .a:ua.vaco" (nuestro quaya-
cnn). — En cuanto a la etimolo-
sía de faiiu, dice Lenz que es
seoruramente araucana, pern aue
el nombre no está en los diccio-
narios: ahora lo ha incluido en
el suvo el P. Félix .Tose de Au-
eusta. capuchino. Nosotros cree-
mos, dado lo espinoso del árbol,
nue el nombre puede ser el fallo
cri-tellano (mal pronunciada la
11). pues el tallo por excelencia
es para nosotros el del cardo, lle-
no de espinas.
Taz. ^^éase Tas.
T.\z.\. Véase Tasa.
Te. Nombre que usamos en
composición : Fierro te, Viga te,
iiorque una de sus puntas termi-
na en fifiura de T. Debió el Dice,
dedicarle art. aparte y remitir al
art. Hjerro, donde se lee: "Hie-
rro de doble T: el forjado en ba-
rras en forma de dos de aquellas
letras opuestas por la base."
También se forja en barras de
una sola T, y en tal caso hay
que decir: Hierro de una fe, Vi-
eja de una te.
TÉ, m. A las txes aceps. que le
da el Dice, (arbusto, hoja de él,
infusión de estas hojas) agrega-
mos nosotros esta 4.*: comida
nocturna, compuesta de manja-
res ligeros, generalmente dulces,
galletas, y terminada con una
taza de té. Así es el té común,
que se toma en familia todas las
noches; pero hay otro extraor-
dinario y de lujo, que se da en
días de santo o en celeljración de
un fausto acontecimiento. El
primero se parece al refrigerio
español (corto alimento que se
toma para reparar la« fuerzas),
y el segundo, al ambigú (<'omi-
da, por lo regular nocturna,
compuesta de manjares calientes
y fríos con que se cubre de una
vez la nie-ía). Véase Ramillete.
— Té de burro o té de cordille-
ra: "Erifrichium gnaphalioides
Alph. D C. Subarbusto de trein-
ta metros de alto, cubierto de
una pubescencia corta y blan-
quiza, con los ramos nuiy hojo-
sos en su parte inferior y casi
desnudos en la superior; hojas
lineares levantadas; flores reuni-
das en cabezuelas globosas, lle-
vadas por pedúnculos largos, di-
cótomos; cáliz cubierto de un
\ello blanquizco. Se cría en las
cordilleras de las provincias del
Norte; los cauípesinos creen que
es nmy medicinal y que puede
reemplazar el té de China. Es
astringente y digestivo." (Phi-
lippi). El Dr. Murillo recomien-
da .-^u bebida en infusión, como
el té, para las indigestiones y
diarreas. Agrega que es de gran
consumo en la medicina domés-
tica y que no hay ca=a. en la
422
TEA.
TEA
proN^ncia de Atacama, donde no
.*e guarden algunas ramas para
casos de enfermedad. — Tanto la
4.» acep. de té, como los dos
nombres, té de burro y té de
cordillera, deben, a nuestro jui-
cio, entrar en el Dice. Defende-
mos también la práctica de
acentuar el s. té en todo caso,
para diferenciarlo del nombre
de la letra t y del pronombre
personal fe. — El pl. de la letra
t debe ser tees (nó tes), y así
piensa también Cejador (Gra-
niát. de Cervantes, n.° 67, 3).
Véase Plur.\l. Pero el s. m. te
hace tes, como cafés, pies. — El
dim. no pjede ser tecito, como
dicen en Chile, sino tececito. Vé-
ase Bueicito.
Teatina. Véase Tiatina.
Teatixo, n.\, adj. Durante
mucho tiempo se aplicó e=te adj.,
en España y América, a los Je-
suítas, porque se fundaron casi
al mi.smo tiempo que la-< clérigos
■•egulares de San Cayetano, que
son los vordivderos teatinos, lla-
mado.? a.'n por su fundador,
Juan Pedro Carrafa, obispo de
Teati, y después papa con el
nombre de Paulo IV. Por eso
leemos en el Tesoro de Covarru-
bias: "Por otro nombre las lla-
man trntinog | a los Padres do la
Compañía' | . oquívocárolose . . .Y.
como los clérigos tenlinns y los
jesuítas Irnjesen un mosnio há-
bito clerical, confundiéronles el
noml)re, llamando a los irnos y
a los otros Teatinos." (Aii. Te-
sús). Ha.sta el P. Isla, chance-án-
do.«e como de costumbre en su.s
Cartas familiares^ epcribió: "Y
en e.>te punto, como buen teati-
no, llevo la opinión que se atri-
buye a los de mi ropa, de que
antes andarán una jornada por
buscar el puente, que vadear un
río." (Carta XVIII). Santa Te-
resa, sin hacer caso del mal sen-
tido que los enemigos de la
Compañía daban a este adj., lo
usó como sinónimo de piadoso,
en una carta a Doña Luisa de la
Cerda: "Dejamos concertado se
traiga una mujer muy teatina y
que la casa le dé de comer; co-
mo hemos de hacer lima«na, que
sea ésta, y que nniestre | en.señel
a labrar de balde a las mucha-
chas: y con est-e achaque, que lae
muestre la doctrina y a ?en"ir al
Señor, que es cosa de gian pro-
vecho."— Gonzalo Correas trae
el refrán A teatino, ni el dedo
menino, con e.?ta explicación:
'que no se les ha de dar entrada
ni en muy mínima co.sa, porque
no se alcen con todo;, ya es no-
torio a quiénes llaman teatinos
en Castilla. Dícelo aqiiel jero-
glífico: ])ues que nadie te atina,
yo te atino, dinero mío." En
Cliile e,=! también popular la .si-
guiente quintilla, improvisada,
según se dice, por el P. Lópe^ al
preguntarle uno la hora:
Un cuarto para las tres
Ha dado pl rploj %'ccino;
Pero lo más raro es
(Jiie. nipudo reloj teatino,
De' ctiartoü f»in interés.
Tban caiiiiniíiulo por ia calle
que ha.stu hoy se llama de Tea-
linos (antes, de los Teatinos),
cerca do la famosa igl&^ia de la
Compañía, cuyo incendio lloró
en doliente deijía Don .\ndré<
TEA
TEC
423
Bello. El actual Dice, .'^ólo apli-
ca el adj. teatino, nn, a los cléri-
gos regulares de San Cayetano
y a lo pertenec-iente a su oi-den.
En la Hist. del Paraguay, escri-
ta ix)r el jesuíta Charlevoi.x y
anotada y traducida por otros
jesuítas españoles, vemos que en
el Paraguay se daba también el
mismo significado a teatino:
"Voy a disparar est€ tiro en ho-
nor de la Madre de Dios, ya que
no haljéLs querido que fuera pa-
ra eso \-iejo jesuíta." Y en nota:
"Al viejo teatino. dijo él, con-
forme al modo de hablar de la
gente del vulgo español." "Ex-
citada con este afecto del Obispo
[a los jesuítas] la bilis de cierto
cenobita de la facción, le hizo
prorrumpir en estas textuales
palabras: El Obispo Teatino, el
Gobernador Teatino^ el Virrey
Teatino, el Rey Teatino^ el Pa-
pa Teatino: valga el diablo al
alma de tanto Teatino:' (L.
XVII). Bien podía registrar el
Dice, esta acep. como fam. y
ant., para que los modernos y
los extranjeros entiendan el sig-
nificado de esta voz donde la ha-
llen usada.
Teatro, m. Como los pueblos
menores no quieren .ser menos
que los mayores y que las ciuda-
des, quieren también tener íea-
tros como estos últimos, y deno-
n)inan así el simple bailadero
(en algunas pro^vincias, sitio
cestinado para baile público).
Es cierto también que la 2.'
acep. de teatro es bastante gené-
rica: "sitio o lugar en que se
ejecuta una ca«a a vista de nu-
meroso coneurfso;" pero no e.s
é.sta la que quieren emplear los
provincianos, sino la primera y
principal : "edificio o sitio des-
tinado a la representación de
obras dramáticas o a otros espec-
táculos públicos de la escena."
— Poc-as son las personas cpie en
Chile pronuncian teatro: las
bien educadas dicen tiatro, y el
pueblo, triato.
Tec.v, f. Procedente del griego
y pasado ya por el latín y el ita-
liano, significa la cajita o parte
del relicario en (jue va incluida
y sellada la reliquia. General-
mente tiene forma oval. Es con-
\eniente admitirlo, porque no
hay otra voz propia para nom-
brar este objeto.
Teclaño, ña, adj. En algunas
partes, viejo o muy anciano;
porque teclea o tiembla.
Tecle, adj. Aplícase a la j^er-
sona que por edad o enfermedad
es temblona o tembladora, tré-
mula.— m. Entre rateros, el pa-
dre o madre. Lo que indica el
sumo dessprecio que esa gente
hace de sus padres, porque es
como decirles: viejo o vieja
tecle, pues viejo es el s. que más
se junta con este adj. Véase
Teclear, del cual se ha formado.
Teole.mk?, m. Acción de te-
clear con los dedos. No lo trae el
Dice, pero lo usó Quevedo:
".\quella mujer allí fuera esta-
ba más compuesta que copla,
más serena que la de la mar,
con una honestidad en los hue-
.•^os anublada de manto; y, en
entrando aquí, ha desatado las
coyunturas (mira de par en
par) ; y por los ojos está dispa-
rando las entrañas a aquellos
424
TEC
TEH
mancebos, y no deja descansar
la lengua en ceceos, los ojos en
ouiñaduras, las manos en tecle-
ados de moño." (El mundo por
de dentro).
Teclear, n. Estar un enfermo
tiu lo? últimos momento?. — Es-
tar un jugador a punto de per-
der el último dinero. — Por ex-
l^ensión, incurrir en una pénlida
o desgracia mortal o poco menos
que mortal; estar sumamente
pobre. — El origen de estas aceps.
chilenas, que son muy u?adas,
es la fr. Teclearle a uno loa
diente^, que no aparece en el
Dice, y es igual a Temblarle a
tino la barba (o In barbilla),
"tener miedo, estar con recelo."
Cuando uno está muy afectado
del miedo o de alguna debilidad
nerviosíi. le castañetean o tecle-
an la« dientes, y esto es lo que
les pa*a a algunos morilnmdo?,
perdidoso.% etc. "Oíale el mez-
quino con una atención canina
V lacerada, y tíin encendido en
codicia con la turbamulta de
millone.«, que le tecleaban los
dedos en ademán de contar."
(Quevedo, La hora, de todox, n."
XXX). En nuestro u.so del v.
teclear se han omitido jior abre-
viación el s. dientes, dedos n
otro parecido. El castizo teclear
<ó\o .«ignifica: "mover las teclas;
fig. y fam.. mover las dedos a
manera del que to<>a las teclas;
a., fig. y fam., intentar o proliar
diversos caminos y medios para
la consecución do a.lgún fin."
TÉCNK'o. ni. Dióle el Dice.
(14.» edición) <'.-ta acep. que le
faltaba: "el que pc-^oc lo,>; cmio-
cim lentos especiales de una cien-
cia o arte." Vca.<e Profesión .\l.
Tecuto, m. En Chiloc. guar-
dián colocado a cada extremo de
la cancha de linao para imi>edir
el \ni^ del que lleva la i)elota.
(Cm-ada).— Del araucano tú-
cu.n, colocar, y la partícula tu
ttui'imtun), que es reiterativa.
Tech.vdo, techo, m., te-
(iiiMBRE, f. Son ig-uales en esta
acep.: "liarte interior y superior
de un edificio, que lo cubre y
cierra, y de cualquiera de las ha-
bitaciones que lo componen;"
pero techumbre "dícese. por lo
regular, de los tec-hos muy altos,
como son las de las iglesias y
ctros edificios." — Tener uno
techo de vidrio. Es variación del
refrán español Quien tiene teja-
do de vidrio, Jio tire picdra-t al
de .tu vecino, "que enseña que el
que tuviere motivos o caa-^as lia-
ra ser censurado, no censure a
los domas."
Tedeum, m. Cántico que usa
la Iglesia para dar gracias a Dios
por algún beneficio. Así en una
sola palabra, lo escril>e el Dice,
en su lugar, pero en el art. CÁx-
Tir'o lo escriVie en dos, TcDcnm:
como delM? ser. Véase GiióN, 3.°,
b.
Teiiuelche, m. Nombre de
una de las trilnis de la Patago-
,,ia. — T.,cngua que hablan los te-
huolche?.— Adj.. pert.t-uecicnte o
velativo a los tehnelchcs.— Si el
nombre Inibiera de interpretarse
^egún el araucano, ^lodría expli-
cai-se así: tne. tierra, hurlr. al
revés, lado izquierdo, y che, .'sufi-
jo significativo de poi-soua o
■rente; indígenas o habilantos
TEJ
TEJ
425
del Eíte o lado izquierdo. Es
evidente que debe entrar en el
Dice.
Teimado, teimarse. Véanse
Taimado y Taimarse. Es cam-
bio vulgar de a en e como en los
antiguos premática, monesterio,
Remón, por pragmútica. monas-
terio y Ramón.
Teja, f. Por abreviación se
llamó teja el sombrero de teja,
de canal o de canoa. — En los
mataderos, ración diaria de un
kilo de carne que se da a cada
(ortador. — Cayó una teja, mató
n una. vieja; cayó un ladrillo,
mató a un chiquillo; cayó un
terrón, mató un ratón, fr. que ee
dice como refrán cuando cae al-
guna cosa del techo o tejado. —
fJe tejas ahajo, loe. fig. y fam.
Significa en c^tellano: "por un
orden re.gular, no contando con
las causas sobrenaturales. 1 1 En
ol mundo, en la tieiTa."' En Chi-
le .suele oíi-se aplicada a la gente
((ue no está en el poder. — Obra
de tejas. Véase Obra, 2." acep. —
Teja vana: llamamos así el teja-
do en que las tejas no van uni-
das unas con otras con barro u
otra materia, sino iinicamente
sobrepuestas y a.sentadas en la
pura tabla. El Dice, sólo acepta
vi teja vana (sin otro techo que
la cubierta del tejado) y así lo
r.sa en Pocilga y en Zaquizamí.
Como se ve, la definición es muy
distinta; pero más conforme con
el adj. vana es la nuestra. Loi>e
de Vega eu Ohras no dramáticas
())ág. 343 1)) dijo como nos-
otros :
Xo suele el sol mas Ubre y licencioso
Entrar por un resquicio
En un zaquizamí tie teja i^ana,
Que el rayo ilustre de su rostro hermoso...
Pereda llamó tejavana, f., el
edificio techado a teja vana,
acep. que no reconoce el Dice.
"Enfrente del pabellón había
una tejavana que ser\'ía de le-
ñera . . . Allí, guarecidos de la
llu\-ia bajo la tejavana, estuAae-
ron largo rato esperando . . . To-
das estas con.sideraciones. . . a.sal-
taron la imaginación del atribu-
lado señor antes que saliera de
la tejavana... La tejavana de
enfrente [es] mitad invernáca-
io, mitad pajairera." (Tipos y
pcmajes. Blasones y talegas, I
III. IV, VI).
Te j ADOR, m. Operario que
teja. Falta Ai el Dice.
Tejedor, ra, adj., fig. y fam.
Enredador, embrollón, intrigan-
te, de dos caras. Se dice así, por-
que practica el tejemaneje en
sentido malo y fig. Es de uso an-
tiguo eu Chile, y el Dice, de Ze-
i-olo lo da! camo americanismo.
Tejer tiene también en castella-
no la acep. fig. de "discurrir, ma-
quinar con variedad de ideas ;" lo
que explica también el signifi-
cado de tejedor. Ténganse pre-
sentes, para este vocablo y el si-
guiente, los verbos castizos ca-
hiklear (gestionar con actividad
y maña para ganar voluntades
en un cuerpo colegiado o corpo-
ración) y pastelear (contempo-
rizar por miras interesables) con
.sus derivados cabildeo y eahilde-
ro, y pastelero (persona que em-
plea medios paliativos en lugar
de otros vigorosos y directos).
426
TEL
TEL
Tejemaneje. ''Expr. fam.
que se usa c. s. m. Afán, destre-
za y agilidad con que .«e hace
una cosa o .«e maneja un nego-
cio." Así el Dice. Fai Chile el
Tejemaneje es astucia y habili-
dad para manejar y desenredar
los hilos de los negoc-ios difíci-
les, principalmente política*.
"Nadie entiende como él el teje-
maneje de la política; Está en
su elemento cuando dirige el te-
jemaneje de este enredo." — Es
má.? conforme con la ortografía
castellana escribir en una pala-
bra tejemaneje, y nó en dos, co-
mo lo hace el Dice.
Tejendero, ra, m. x í. Teje-
dor, m o tejedera: "per-ona que
tiene por oticio tejer." No es de
mucho U.SO fuera de Chiloc.
Tejo, m. Así llaman muchos
chilenos el juego de la rayuela.
por cuanto ;c juega con tejo-s: —
^loneda que se usa como tejo
\n\ra jugar. El Diw. .sólo dice pa-
ra esta acep. : '"plancha metálica
crue-a y de figura cinnilar." —
I'^ig. y fam., ]X'rsoua sutil y as-
tuta (peine, púa, buena, gentil o
lindn piezn) ; pei-sona muy dies-
tra o e.xperimenlada on una co-
.sa.
Tela. f. Así llama el ))uoblo
el- peritoneo de las animales
(meml)rana .serasa que cubre la
sniK-rficie interior del vientre y
forma varios pliegues que en-
vuelven hf víscera.s abdomina-
les). En general, se i>uede lla-
mar teta, porque una de las
aí'Cips. de tela es "membrana" y
ne. da como ejem])lo. "tela del
corazón, del cerebro." — Es ca.«ti-
za la acc|). de "lúnicu, en algu-
nas frutas, des])uéí; de la dispara
o corteza que las cubre." Pei'o la
•■memljriuia que separa los gajos
de ciertas frutas, como la nuez,
la naranja, la granada, etc.," .se
llaima tastana y fárfara o l>¡)iz(i hi
"telilla que tienen lo-= huevos de
las arves por la i>arte ijiteriov de
la cascara" — Véase Entrete-
la.— P\ilta en el Dice, la acej).
fig. de pintura que está sobre te-
la; por otro nombre, lienzo. —
Tela araña: "tela que forma la
araña: fig., cosa sutil, de poca
entidad, substancia o consisten-
cia." Así el Dice, que esíribe
también telaraña. Fuera de eíítas
!H-eps., damos en Chile esta otra
a tela de araña: plaga que en
primavera y otoño ataca los po-
treros de alfalfa y hierbas seme-
jantes, cubriéndolos de una tela
de araña qvie lleva en su centro
un insecto i>oqueño y colorado.
Hay la creencia de que los ]>as-
tos cubiertos con e.sta tela son
venenosos ])ara los animale-«: pe-
ro el hecho no está comiirolia^lo
y al contrario, D. ,1. Miquel lo
negó. (Mensajero dr la Agricul-
tura, n." VID. Lo único que
consta, e.s, que el pa.sto .«c niTui-
11 M y se acaba con esta plaga. No
sabemos si exista ni .«i tenga
otro nombre en España. En el
Dice, hallamos arañada y ara-
ñuelo: "lan'a o gu-^^ano de in.«ec-
tos que de.-lruyen la- plantas, y
algunos de los cuales forman
una tela semejante* a la de la
araña." Malaria bovin^a ns el
nombre científico que dan a la
enfermedad causada en los ani-
males vacimos por la tria de
araña. — Tela de juicio: "forma
TEL
TEL
427
o modo de proceder judicial-
mente." (Dice.) Por oonsignien-
te, son castizas las frases Estar o
hallarse una cosa en tela de jívi-
cío. Llevarla por tela de juicio.
Ponerla en tela de juicio, etc. —
Esta última tiene también la
acep.fig.de "dudar de su certeza
o de su éxito: sujetarla a maduro
examen." — Tela de Penélope.
Véa.^e Pexélüpe. "Como la tela
de Penélope," es la fr. que trae
(Caballero; pero la define mal,
diciendo: "Metafórica y fami-
liarmente, todo lo enredoso, di-
fícil y complicado." Eso es no
conocer la historia de Penélope.
Oigamos mejor al clásico Fr.
Luis de Gíranada: "Hay algimos
que nunca llevan cosa seguida
ni continuada, sino que parece
que siempre tejen y det-lejen la
tela (que dicen) de Penélope."
(De la oración, p. II, c. TI, 8
iX). — Tela emplástica. Dígase
tfixiradrapo <> trhi rtnpJástfica.
^'é;^^e Emplástico.
Teldelde o telele, adj. Pai
Chiloé, trémulo, paralítico (Ca-
vada), como nuestro telenque.
Telefonar, a. Dirigir comuni-
caciones por medio del teléfono.
Así lo había admitido la 13.*
edición del Dice; pero la 14»
corrigió telejonear, más fácil de
conjugar.
Telefonazo, m., aum. de telé-
fono. Dígase telefonema: "des-
jiacho telefónico."
Telefoxist.v, com. Persona
que se ocupa en el servicio de los
aparatos telefónicos. Admitido
desde la 13." edición.
Teléforo, ra, n. pr., m. y f.
Véa.se Telésforo, ra.
Telegrafía sin hilos. La tele-
■ grafía, que es "ai1e de construir,
instalar y manejar los t«légTa-
grafot*," no es la ¡fin hilos, sino
el "telégrafo que funciona sin
alambres conductores." Dígase
jHies telégrafo (pero nó telegra-
fía) mi hilo.^.
Telegrama, i;i. Despa<'ho tele-
gráfico.— Cada día van siendo
menos los que hacen esdmjula
esta voz, como pentagrama,
epigrama. No hay razón ningu-
na para el esdrújulo, pues en
griego y en latín es larga la a
de gra, como que eistá seguid*
de dos emes (gramma). Por la
misma razón se dice programa,
monograma, anagrama^ di-agra-
ma. epigrama, etc.
Telenque, adj. "Por tembla-
dor, trémulo, enclenque, es chi-
lenismo y muy antiguo, porque
no es sin duda de ayer la soca-
iTona copla:
— A mime llaman telenque,
Seflor alcalde. ¿f\\\é Inré?
— ¡Vaya usted con Dios, telenque,
Que yo lo remediare!"
Así escribió Rodríguez, porque
en su tiempo era más usado este
vocablo; hoy se va haciendo ra-
ro en las provincias del centro,
aunque en las del Norte se con-
ser\'a como antes. — Allá se apli-
ca también a objetos que están
expuestos a caerse: Florero te-
lenque.
Telepatía, f. Percepción ex-
traordinaria de un fenómeno
ocurrido fuera del alcance de los
sentidos. Del griego tj^/Ií. lejos,
y Tcá&oc, afección. Admitido
por primera vez en la 14.* edi-
ción del Dice. — Faltan toda\na
428
TEL
TEM
el adj. telepático, ca, y el adv.
telepáticamente.
Telera, f. En las provincias
del Norte, pan cuadrilongo y
grueso, con dos ranuras longitu-
dinales, que se da a los mineros
y otros trabajadores. El Dice, lo
trae como provincialismo de An-
dalucía y lo define: "pan bazo
grande y de forma ovalada, que
suelen hacer en lo? coi-tijo? " Al-
gunos mineros aprovechaban las
teleras para robar metales: antes
de entrar a la mina les extraían
la miga y después las rellenaban
con la mejor granalla de la veta.
Telescópica (Escalera), fig. y
fam. La escalera de mano muy
alta; como si fuera para alean,
zar a los astros.
Telésforo, ra. u. pr. ni. y f.
Así acentuamos este nombre no
sólo en Chile, sino en toda la
América: y esto es también lo
racional y científico: 1." porque
:•<{ se pronuncia en gi'iego, de
donde procede, y en latín, de
donde lo tomó el castellano: y
2.° por analogía con todos los de-
más nombres compuestos del
griego yiópoc, del v. ossm. lle-
var: Bosforo, Carpóforo, Cristó-
foro, Niréforo, Onesiforo, fósfo-
ro, electróforo, piróforo, réo-
foi'o, canéfora, metáfora, aná-
fora, ep-anáfora, y éforo,
aunque tiene otra etimolosíía.
Algunos españoles han dicho
Carpóforo y Onesiforo, co-
mo todos dicen tíimbién Teles-
foro; i>ero eso no es razonable ni
debe imitai-se. La pronun(;i ación
grave de este último parece que
se debe en España a la influencia
de nonilircs más conocidos, como
Isidoro, Teodoro, y a la ignoran-
cia de las prosodias grieg'a y la-
tina. Las mejores autoridades
modernas (Cuervo, Robles Dé-
gano. Contó e Isaza, Hernández
y Restrepo) hacen esdrújulo
como nosotros el nombre Telés-
foro. El poeta latino Marcial usó
como esdrújulos los nombres
Carpóphonis y T elésphoms ; he
aquí los textos:
Summa tuae. MeleaRre. fnit qnao gloria fatnse,
Quantula Catpophori portio. fusus aper?
Hos tibi vicinos. Faustine, TtUfphorus hortoa
Foenins. et breve rus. udaquc prata tenet
(L. I Epigr. XV y CXV; también 1. XI.
Epipr. XXVI y LVl'iy.
Tema. Téngase presente que
es f. en las siguientes aceps. :
"porfía, olxstinación o contuma-
cia cu un propósito o a]>rensión ;
especie o idea fija que .«suelen te-
ner los dementes: o]iosición ca-
pricho.*a a uno."' Al que esto es-
cribe le ha sucedido más de una
vez que. al preguntar: ;.Cuál es
/(/ tema de este enfermo? le han
contentado, corrigiendo el géne-
ro: El tema que ahora tiene es...
K.-; cierto que Tirso de Molina lo
hizo una vez m. :
.\ cabemos con el tema
En que su locura ba dado
(Amnznnns r» In /iirfio, III, '">.'):
]icro en esto no ha .«ido imitado
el gran niao^^lro. ni lo aprueba
tampoco la .\cademia. — Im
accp. que tiene en Música (pe-
queño trozo de una comiia<ición
con arreglo al cual se desarrolla
el re.*<to de ella) la (rao ol Dice,
en seguida de las anteriores y
sin variar el género: lo que sig-
nilica <ino la da por f. : pero en-
TEM
TEM
429
tendemos que es una mera inad-
vertencia, porque todo el mundo
la usa como m. "Variaciones so-
bre el mismo tema." — Falta en
el Dice, la aeep. que tiene tema
en Lingiiístic-a y Filología, a sa-
ber: la palabra despojada de las
flexiones casuales en el nombre,
y de las personales, temijorales y
modales en el verbo; o, más sen-
cillo, el mismo radical ya prepa-
rado para recibir estas flexiones.
(P. l::.nrique Torres). En los
verbos, adenuis del tema general,
hay otros eápeciales. — Falta tam-
bién la aceja. que se le da en el
estudio practico de las lenguas.
Véaíje Tarea.
Tem.\l, m. Sitio poblado de
temos. Puede acbnitii-se como
chilenismo.
Temático, ca, ad.j. Falta la
acep. de Lingüística y Filología:
perteneciente o relativo al tema:
í'ocal temática, fonaa temática,
sajijo temático.
Tembladera, f. Sitio o pai'aje
cenagoso, cubierto de hierba y
que retiembla al andar sobre él.
Esto se llama en castellano tem-
bladero, tembladal^ tremadal o
tremedal, todos masculinos. La
tembladera española tiene otras
acei)s. muy distintas: "vaso an-
cho, de plata, oro o Nddrio, de fi-
gura redonda, con dos asas a los
lados y un pequeño asiento. ||
Joya que, montada sobre una
hélice de alambre, tiembla con
facilidad; por otro nombre tcra-
bleque, m. j | Torpedo. ¡ | Planta
anua, de la familia de las gi'a-
mínea?, con cañas cilindricas de
unos cuatro decímetros de altu-
ra, dos o tres hojas lampiñas y
estrechas y panoja terminal. . ."
Tembladeeilla, f. Tres plan-
tas chilenas de este nombre enu-
mera Philippi en sii Botánica,
distintas de la tembladera del
Dice: 1." Una, de la familia de
las papilionáceas, "Phaca L. Le-
gumbre casi bilocular, porque
la sutura ventral se eclia aden-
tro: liojas bipenadas con nmchas
hojuelas. Se reconocen como
unas veinticuatro especies de
Chile, llamadas en el campo
temblnderilla o hierba loca, por-
que hacen temblar y enfurecer
a los animales, y sobre todo a lo?
caballos, que las comen, si con
tiem2>o no los corren para hacej-
ios sudar.'" — 2.'' Otra, de la fami-
lia de las umbelíferas, "Hydro-
cotyle L., tembladerilla. Limbo
del cáliz no distinto; cada meri-
carpio con cinco costillas filifor-
mes. Plantas herbáceas con los
tallos rastreros, las hojas senci-
llas, orbi<'ular6s, lobuladas, a ve-
ces pelteadas; y las umbelas sen-
cillas, involucradas, sésiles o pe-
diceladas. Se enumeran once es-
pecies chilenas." — 3." Otra, de
la familia de las salviniáceas,
que se conoce también con el
nombre de luchicillo. Véase esta
voz.
Temblar, n. "Yo le tiemblo a
Fulano; Les tiemblo a los ladrc-
nes." ¿Es correcto este régimen
del V. temblar? No lo tenemos
por tal, ni recordamos haberlo
hallado en los clásicos; parece
usado por analogía con el v. te-
mer. El dativo de jiersona sólo lo
admite temblar cuando se refiere
a la misma persona a quien se
430
TEM
TEM
refiere el v. : v. gr. : "Me tiembla
la mano; Le temblaba la barbi-
lla, la contera," Corríjanse pue5
los ejemploffi primeros diciendo:
"Yo tiemblo ante Fidano, o Yo
le tengo gran miedo a Fulano;
Tiemblo delante de los ladrones,
o les tengo gran miedo a los la-
drones.— Algunos han dudado
'^i admitirá el régimen con de.
'Cratándose de cor^a, no hay du-
da alguna, porque es comente
en todas partes Temblar de frío,
de miedo, de espanto, de hallarse
"11 tal peligro. La duda es cuan-
do se trata de persaomi: ¡Tiembla
de mí -ñ te sorprenda) en alguna!
También es correcto este régi-
men, como se infiere de las si-
siguientes aiitoridades :
Si el franco cielo, Príncipe dichoso,
No más que en dulce paz y en cruda guerra
Te hubiese señalado
Por hombre recto, por virrey celoso,
Por robusto varón, de quien la tierra
Tembló al hollarla tan feroz soldado...
(Un religioso grave, £n enmendación de I'ed'g
de Oña).
Temblar del olio que de amor se abrasa.
(Lope de Vfga. Soneto n."'202, ed. Ribaden.)
González Carvajíü dijo también
temblar de Dios. — Las demás
proposiciones que rige temblar
son con y por: Temblar con el
susto, Temblar por su vida.
(Gnvmát. de la Academia).
Hernández de Velasco lo \isó
con en y con a:
Tiemblo sólo «1 contar de su bravíia.
y a $u reñida liemblan desde ag.ira.
(infida, 1. 11. y VI.)
Lope de Vega también dijo:
Y tiembla a «ii» conjuros Aqueruiitv.
(La selva lin amor, c»c. V).
Temblecóx, n.\, adj., aum.
de tembleque. Si tembleque es
"I)ersona o cosa que tiembla mu-
cho,"' femblecón aumenta más
todavía la misma idea. No lo he-
mos oído ni leído en Chile, pero
en el Perú lo cit-a como ajXKlo
Kicardo Palma: "Incidental-
mente nombramas al conde de
\'i!lardonipardo, a quien l;is
traviesas limeñas Ikunalxui el
Temblecón, aludiendo a la debi-
lidad nerviosa de sus manos."
(Tradiciones periMna.% t. L pág.
168).
Tembleque, adj. Trémulo,
teiiil)loro.-io, tembloso, trépido.
8e usa jwr lo menos desde el
tiempo de Febrés, que lo empleó
en la voz Chexciiepüln'. Se usa
también en Colombia. — Según
Cuervo, se ha formado del v.
temblequear, n. fam., temblar
con frec'uencia o continuación;
afectar temblor. Pero no aceptó
esto el último Dice. (,14.» edi-
ción), pues dio a tembleque,
ni., la acep. de "pei^ona o cosa
que tiembla mucho," y de él de-
ri\<'> el V.
Temblor, m. ¿Qué diferencia
hay entre temblor y terremotoT
El Dice, llama temblor el "mo-
vimiento involuntario, repetido
y continuado del cuerpo o de
algimas partes de él," y sólo el
temblor de tierra os igual a te-
rremoto, o sea, "concu.sión o sa-
cudimiento del terreno, ocasio-
nado ]x>r fuer/.as que actiian en
lo interior del globo." Vamos a
¡«robarle al Dice, que te^mblor,
por sí solo, sin adit^tmenlo del
complemento </<■ tierra, fué usa-
do por los cliwcos en el mismo
TEM
TEM
431
sentido que terremoto (terrae
■jiiotus. movimiento de tierra).
Tienen ellos la palabra: "Pade-
ce aquella montaña muchos te-
rremotos; el aire que se encierra
dentro, por algunos secretos se-
nos causa grandes temblores
cuando se calienta o enfría de-
masiado, por salir uno o por en-
trar otro. . .Tornó otra vez la
fábrica a dar en tierra con otro
temblor que despidió de su.'^ en-
trañas aquel monte. . . La< frai-
les se contentaron con poco, su-
ficiente edificio para vivienda
religiosa y defenderse contra los
teri} Mores de aquel suelo." (Si-
güenza, Crónica, p. II, 1. III, c.
XXVI). "En este año fué tam-
bién la pérdida de Rodas, me-
inoi'ia que siempre laiítiraa, y en
España, en el reino de Granada,
hubo un tem-blor o terremoto de
los más espantosos que en Espa-
ña -se lian visto. . . Llegó a Ba-
za y a Guadix, trastornando
montes y collados; en Granada
no hizo daño, aunque llegó allá
el temblor." (Ibíd., p. Til, 1. I,
c. XXVII).
Teme la gran ciudad próxima muerte
Por medio de tempesta y tenomoto: [sic]
El hombre habitador deja su techo
Y al hombre el corazón huye del pecho.
Vuela el ícmblory cesael grande estrago...
Siente fuerte temblor cuesta y campaña,
Movida del horrendo terremoto.
(El Pinciano, El Pe'ai/o, 1. V y XV.)
Tú. que a los montes ardes, ai los tocas,
Y al suelo das temblores,
Cien vidas que tuviera y cien mil bocas,
Dedico a tus loores.
(Fr. Luis de León, Salmo CIU).
"Reventar. . .Di, jóse de re y
viento, porque i>articu]armente
es calidad del viento encerrado,
como el que se encierra en las
entrañas de la tierra, y por salir
^•ausa temblores y ruinas." "Te-
rremoto, el temblor de tierra que
causa ruina en los edificios."
vArt. Terraplenar). Asi Cova-
rrubias en su Tesoro.
Dudoso ser lea prometen
A las casas los temblores,
Siendo estable la mudanza
Cuanto la firmeza moble.
fCastillo Soliirzano. Tiempo ile regocijo. Ro-
mance a un terremoto).
"Poco antes que llegasen laís
-Marías a reconocer la dificuitaa
cjiue iban cíiuliriondo de moverla
lapida, fué iieclio un gran tem-
blor o terremoto muy esipanto-
.-^D." (Sor María Agreda, Mística
CiatLid, 1. VI, c. XXVII, n.°
1479). "Advierte que cesaron
desde entonces los temblores y
terremotos, que eran antes muy
grandes." (Ovalle, Histór. rela-
ción, 1. I, c. VI). "El convento
de nu&st.ro padre San Agustín...
es má.s moderno, empero de
buen edificio la iglesia, si un
temblor muy grande no le abrie-
ra la capilla mayor." (Illmo.
Lizárraga, Descripción breve, 1.
I, c. XXXIV). "Es de cuando
en cuando molestada [la ciudad
de Santiago] de temblores vehe-
mentes.. .los temblores no son
de vaivén como los deste reino,
.«ino como saltando para arriba,
y son más peligrosos. Conócese
fácilmente cuando ha de venir
el temblor: si a la puesta del sol
o dos horas ante*, a la parte del
mar hay una barda (así la Ha-
432
TEM
TEM
man los marineros) de nubes,
que corre Norte Sur, es cierto
aquella noche o otro día el tem-
blor." (Ibíd., 1. II, c. LXXV).
"Se sintió en e^ta ciudad uu \do-
lento terremoto, que se repitió
cinco veces en aquel día... En
varias otraa ciudades d© Italia í«
experimentó el mismo temblor,
pero mucho más mitigado." (Is-
la, Cartas fam iliares, c. CCXIV) .
Todo esto prueba que los espa-
ñoles, lo mismo que nosotros,
para nombrar el terremoto no
necesitan decir temblor de tie-
rra, ííino temblor solamente, co-
mo que éste es el temblor )>or ex-
celencia y nó el del cuerpo o de
alguno de sus miembros. En
Chile hacemos alguna diferen-
cia entre terremoto y temblor:
temblor, sin el agregado de
grande o de otro adj. parecido,
es el simple estremecimiento o
movimiento de tierra que no
tiene grandes consecuencias, rf-
no solamente alarmii-s y surtos:
el terremoto es el .sacudimiento
recio y grande que trae himdi-
liiientos o ruina.s de edificios y
otros estragos semejantes. La di-
ferencia eí'tá fundada en los
nombres mismos, porque tem-
blor es cualquier movimiento
trémulo, y teri emolo es el mo-
vimiento de la tierra o globo te-
'•ráqueo: por el .solo hecho de
incluir la palabra tierra (terrae
motas) lo concibe la mente co-
mo fenómeno nuicho más extra-
ordinario. .\sí también se nota
en algimos de los textos trans-
critoe y en este título: "Rela-
ción del temblor y terremoto
que Dios Nue--tro Señor fué ser-
vido de enviar a la ciudad del
Cuzco a 31 de ^larzo este año
passado de ItióO." (Bibliot. de
Gallardo, t I, col. 718). El
temblor parece referirse al estre-
mecimiento de la tierra,, y el fe-
rré mofo a las minas que causó.
Tkmek, a. Como en la idea de
temor hay una negación implí-
cita, pues la mente no quiere
que suceda lo que le causa moti-
vo de temor, jjor eso en castella-
no se omite la negación en las
proj>os¡ciones subordinadas a
verbos que significan temor o
recelo, pn>liil)ición o veda. "Te-
mo que llueva ; Te prohibo que
salgas n ia calle." En tiemjxkde
los clásicos no se practicaba esta
regla de ima manera uniforme,
pues muchos de ellos ponían la
negación, la cual es ahora no só-
lo superfina o pleonástica, sino
viciosa e incorrecta. Véanse al-
gunos casos: "Temía no le co-
giese su amo a palabras." "Te-
míase no iuiliiese tratado sus
amores con alguna indecencia."
((¿Hijute).
Temo que no me torne 1.a tonuentii
A arrebatar.
Temo que algnn.is ñeras do me h-igan
Pedazos, )• me coman mientras duermo.
(Ooiiz. Pérez, ÍM Llixta, 1, V.)
Esa negación, inútil y anfiboló-
gica i)ara nonitros, es imitada
del latín, que en esos ca.sos la e.x-
l-resii necesariamente con ne o
((/ non.
Tkmis, n. pr. f. Úsanlo algu-
nos |M)r Justicia ]X'n-«'onilica<la
o diosa de la justicia Según la
mitología gi'iega, la dio-ii de la
TEM
TEM
433
justicia era Astreu, hija de Jú-
piter y de Temis; pero, como la
voz H'JJ-í dignifica en griego
la ley divina o jasticia, por opo-
sición a vóao:, que es la ley hu-
mana, se toma también por la
diosa de la justicia. El nombre
Temístocles, su derivado, signi-
fica gloria de la justicia.
Temo. W'ase Temu.
Temperado, da, adj. Anti-
cuado lo declara el Dice, pero
en Chile lo usa la gente culta en
vez de templado, do, en esta
acep. ; "que no está ni frío ni
caliente, sino en un término
medio." Como templado tiene
otra acep. tan usada en Chile
(véa.«ie más adelante), y tan dis-
tinta, se evita el usarlo fuera de
ella.
TE.NtPERAMEXTñ. TEMPERA-
TIRA. \'éuSÜ ClI.MA.
Temperante, m. Indi\'iduo
peneneeicnte a una sociedad de
temperancia. Así se usa, pero
contrariando lajs leyes del idio-
ma. En efecto, temperante es
j>articipio activo de temperar,
por consiguiente, sólo puede sig-
nificar "que atempera o tempe-
ra;'" lo que e.- propio de cosas o
medicamentos, pero nó de perso-
nas que .-e alDstienen del uso de
¡■•ebidas alcohólicíis. Éstas deben
llamarse abstinentes, o mejor,
nhííteiiilo, mía (que no iKíbe vi-
nf)), pero en ningún caso tem-
perantes ni temperados. Sobrio,
brin, es también "templado, mo-
derado, esf)ecialmente en comer
y beber."
Tempestear, n. Forma que
han inventado algimos escritores
modernos para remozar el an-
Dicn. de Chil.. t. V.
ticuadi) tempestar, ''(fc-<cargar
la tempCítad."' A la vei'dad, vale
nuls que el anticuado.
Templado, da, adj . y ü. t. c. p.
E.s chilenismo de los más anti-
guos, y corriente todavía en el
pueblo. Significa enamorado,
amartelado, desde los primeros
grados de la pasión del amor
hasta los últimos, desde el ena-
moradizo, za, (propenso a ena-
morarse) hasta el tórtolo, m.
(hombre amait-ilajCo). Como
partiicipio que es del v. templar-
se, al cual se le da el mismo sig-
nificado, no se usa en todo el
sentido que tiene lacho (véase
en su lugar) ; cuando ~e quiere
liablai" de los extremos o alnisos
de la pasión, se usa más bien
tiemple, que significa persona y
acción. — ¿Cuál es el origen de
et<te chilenismo, que significa lo
contrario de lo qvie dice su le-
tra? En realidad, templado, da,
es en e-^pañol: "moderado, con-
tenido y ::arco en la comida o
bebida, o en algún otro apetito
c pasión; que no está frío ni ca-
liente, sino en un término me-
dio." Todo consiste en el aspecto
en que se considere el vocablo:
"valdrá moderado, si miramos a
la significación corriente de tem-
plar (la cólera, la pasión) y de
templntvza (como virtud lardi-
nal) ; pero, si ponemos las ojos
en la tensión de la cuerda en el
violín o en el arco, tendremos
ocaíñón de tomarlo por duro, ri-
goixjso, :'«vero, y así se hace hoy
en E.spaña y en Colombia."
(Cuen'o). Siguiendo la misma
nr'pp. aplicada a los instrumen-
tos músico.? V dado el buen hu-
434
TEM
TEM
liior chileno, fué muy natural
que templado viniera a signifi-
car enamorado. Así como el ins-
Irumonto, cuando CoUi templado
o afinado, ostá apto para su ofi-
cio, a.?í también la persona tem-
plada eistá apta para entrar en
relación c-on ol otro spxo. Así
-on los desenvohámientos se-
mánticos! de las voces en todas
lenguas. Pero algiln significado
igual o i)arecido al nue^ro lian
de dar los españoles al adj. tem-
plado y que no han recogido los
diccionarios, cuando en Queve-
do y en CeiTantes leemos estas
dos clarísima.* alusiones:
C»3eme (¡ay Dios, ay dote,
Ay, ay, casamentero)
Con mujer tan ardiente y abrasada,
Que en meiio del invierno está ttmpiaiii-
£n^ai\óiiie la entrada del invierno.
iQnevedo, Éntreme» de El maiUlo fanlatma).
Uamaü, armas, caballe —
Le provocaron de no —
Que, cual Orlando furio — ,
Templado a lo enainora — ,
Alcanzií a fuerza de tra —
A Dulcinea del Tobo—.
[Qiiijotf, versos preliminare«).
Recuérdese también la !'r. ca.-iti-
za Extar bien (o mal) toaplada
la guitarra: "estar uno de buen
(o mal) humor," que confirma
la metáfora tomada de los ins-
trumentos nn'isicos.
Templarse, r. Das acepe. le da
el pueblo chileno que no estíín
conformes con el Dicx-. Según
é.'íte, significa: "contenerse, mo-
derarse y evitar el e.xce-o en una
materia; como en la comida,
etc." .\sí lo u.só, entre otros, Vé-
lez de Guevara: "Y Don Cleofás
con tanto ojo por ver si pa."^ba
Doña Tomasa, que todavía la te-
nía en el corazón, sin haberse
templado con tantos desenga-
ños." (El Diablo Cojuelo. tran-
co VIII). En Chile, por ironía
o antífrasis, .significa lo contra-
rio, e¿to es, excederse, propasar-
se. "Ya te templaste," le dice
una madre a .su hijo cuando lo
\e excederse en cualquiera cosa
material o inmaterial, — Más
usada aún es la acep. de enamo-
rarse, amartelarse, quillotrarse o
cnquillotrar.-e, [xjrque suele oír-
.-^e aun entre la gente educada.
Véa.«e el anterior. — En cuantu a
la conjugación, el pueblo hace
irregular este v. (tiemple, tiem
pías, etc.) y así lo usiu'on t^im-
bién alguno.^ clásicos, como Ix)-
]>(' (le \'ega, Ruiz de Alarcón,
Sta.- Tere.*a. Ribadeneira; jiero
ya está fijada como regular i>or
la .Vcademia y todos los moder-
nos, siguiendo al s. temple, que
e.-'. su afín. Véa.-^e Dkstempl.vr.
YA .s. chileno tiemple sigue la
conjugación antigua y la últi-
ma acep. del v.
Tkmple, m. La Condena de
Pardo Hazjín lo usó c. s. en ei
significado de piíüuTa al temple
(la hecha con colores preparatlos
con líquidos glutinosos y calien-
te-!: como agua de cola, etc.) .\si
dicen tíimliién un óleo por una
pintura al óleo <i uu lienzo. —
.Tugando del V(X-ablo, han dicho
algunos e.^x'ritores chilenos, por
gracia o donaire, que tal indivi-
duo fts de la orden del temple o
que pertenece a los templario»,
TEM
TEM
4Í55
para signiücar que es enamo-
rado.
Templete, ni., dim. de tem-
plo. No debe llamarse a?í el tro-
no en que se coloca la castodia
para las exposiciones del SSnio.
Sacramento. Véase Exposición*.
El significado propio de temple-
te es "armazón pequeña, en figu-
ra de templo pagano, que sirve
para cobijar una imagen, o for-
ma parte de un mueble o al-
haja."
Templo, m. Como un templo.
Como templo, locuciones que
faltan en el Dice. Se aplican ge-
neralmente a una verdad muy
grande o evidente. "E^ una ver-
dad como un teviplo; Le dijo
verdades coj/ro templo."
Tempcraliz.ír, a. "Convertir
lo eterno en temporal." Así re-
formó el Dice, la definición de
eíte V. Véase ahora una autori-
dad. "Y fué tan poderoso el bra-
zo de Dios, que espiritualizó lo
terreno y terreno, si así se puede
decir, lo espiritual; temporalizó
lo eterno y eternizó lo tempo-
ral." (Fr. ,Iuan de los .4ng6les,
Trat. del divino sacrif. de la mi-
sa, dial. IV).
Temporero, r.\. adj. y ú. t. c.
s. "Díe.-^e de la peKona destinada
temporalmente al ejercicio de
un oficia o empleo." Así el
Dice. ; pero en Chile se aplica a
la persona que por temiporadas
solamente hace una cosa, por
ejemplo, visitar una casa o fami-
lia, frec-uentar el trato de otra.
Pérez Caldos lo aplicó a una
mendiga de temporada u oca-
sión: "La mujer. . .era, además
de nueva, temporera, porque
acudía a la mendicidad por lap-
sos de tiempo más o menos lar-
gos, y a lo mejor desaparecía."
(Misericordia, III). Pereda lla-
mó festivamente levita tempore-
ra la de un secretario de muni-
cipio rural.
Teíipra.vo. Es adv. de tiempo
y adj. de dos terminaciones:
"adelantado, anticipado o que es
nntes del tiempo regular u ordi-
naria." Por consiguiente, díga-
se: Sandia temprana o tempra-
nera, melón tcmpmno o tempra-
irrii. ava temprana o temprani-
lla. ^'^éase Levantada. El adj.
It'inpranol, que .so usa t. c. s. se
aplica a la tierra y plantío de
fruto temprano. — Temprano no
anda (jente, fr. fig. y proverbial
con que siguificamoiS que deben
hacei-se las co6a« en la primera
oportunidad, antes que se pre-
sente algún peligro. — En la
lirisca, jugar oportunamente
ima carta antes que el contrario
quede fallo al palo.
Temu, m. Árbol chileno, de la
familia de las mirtáceas, muy
hermoso, que se cría en las pro-
vincias del Sur, desde el río Te-
no, dice Philippi, hasta Puerto
Mont. "Es árbol bastantemente
frondoso, que echa las hojas al-
ternas, ovales y lisas, de un color
verde reluciente y de un sabor
semejante al de la nuez manca-
da. Sus flores di.'ítinguen la? dos
variedades que hay, pues la una
las lleva amarillas, y la otra
blancas; pero unas y otras se di-
viden en dieciocho pétalos es-
trechos, y de don. o tres pulgadas
de largo. Las semillas de estos
árboles son semejantes a las del
436
TEN
TEN
café, a las oualcs se pudieran
substituir, a no ser tan amargas.
La corteza de su tronco eí amari-
lla, y la madera, de color gris,
pero de una extraordinaria dure-
za, por cuyo motivo hacen de
ella ^•arios géneros de labores."
(Abat« Molina). Su nombre
científico es eugenia temu. Vul-
gannente se dice también temo,
y así lo escribió Alvarez de Tole-
do en su l'urt'H indómito (c.
XXIll) :
Tantos palus les dieron con garrotes
De temo, pxlo duro que cortaron.
Que pf)r las flacas sienes 3' cogotes
Los palpitantes sesos reventaron.
Temu es puro araucano; "un ár-
bol," dice solamente Febrt's. De
e.sta voz se formaron: Tcmuro
(agua del temu), departamento
y ciudad capitfll de Ui provincia
de Cautín, y riacliuelu <lel de-
partamento de Lebu ; Temos,
nombre de un fundo; Temule-
1)1 u (bosque de tennis), ídem; y
probablemente Catemu (de cací,
mucho, y temu), aldea y nom-
bre de \-arios fundos, del depar-
tamento de Putaendo; Altos de
('íifemti^ ."¡ierra que separa este
departamento del de Qiiillota.
TkN'.\CEAR, .\TENACE\R o ATE-
NAZAR, a. Significan: ''arrancar
con tenazas i)edazos do carne a
una persona, suplicio usado an-
liguamento." Son derivados de
tenaza y no del)en confundirse
con tenacear, n., derivado de te-
'i;az: "insistir o iK>rfiar con per-
tinacia y terqut^dad en iin.i co-
¡•i\." Véase TERQrEAH.
Tenaza, f., y más u.sado fena-
Zíi-v, ]>]. Bello llegé» a decir <]ue
en su sigiiüicaciúii priniiti'a ca-
rece de singular, pero nc en las
secundarias y metafóricas; así se
llama tenaza la de los animales
y se dice ¡lacer tenaza. Lo mis-
mo dice de tijera.
Texca, f. Ave chilena (mi-
mu^ thenca), del orden de los
pajai-illos. "Es un pájaro tan
grande como el tordo común,
pero cuyas alas y cola, la cual es
redonda y entera, son mucho
más Uirgas; ojos, i)ico y pies son
pardos, y de la configuración de
ios que se ven en los demás pa-
jare» de su género; las plumas
de la parte superior del cuerpo
.-.on cenicientiis y nuuichadas de
pardo y de blanco; las extremi-
dades de las plumas de la cola y
de L-H guías de la.-; alas .^oii blan-
ca-, y el pecho y el vientre de un
color cenizoso páli<lo. M<te pája-
ro construye su nido solire los
árboles, dándole la figura de un
perfecto cilindro de pie y medio
de alto, y guarneciéndole alre-
dedor de tepinas, pero tapizán-
dolo por adentro curiosamente
con lanas y con plumas para po-
ner luego sus huevos, que son
tres o cuatro, de color ¡¡ardo con
pintas blancas, dejando a un la-
do una estrecha ontnul;'. ]>ara in-
Iroduciive en su albergue. | l-o
dól nido es un erivr: la tenca
construye un nido vulgiU', de em-
pinas, palito-, y rainillas. redon-
do y algo abierto I . Ks impo-
sil)le .MM"inl;ii- cotí exactitud el
cinto f>roi>io <l'e e-lo pájaix),
porque, auuíjiie canta todo el
aTio, \aría de tal modo la prodi-
gio.-a diversiiUid de sus tonas,
nue no i>aiece que .-o oye la voz
de uno solo, sino ilo millares de
TEN
TEN
437
pájaroá diferent€ri, arnuidoe para
formar un concierto. También
posee en grado eminente el ki-
lento de imitar al natiu-al todos
los cantos de las demás aves, y
?i, volviéndose inmediatamente
luego que oye cantar, hacia
ísquella parte, empieza a contra-
hacer con un gracejo indecible
eu voz y sus tonos; y de aquí
pro\áene que algunos le llaman
pájaro pantomimo. Lo que se
puede asegurar es que su voz tie-
ne más variedad, más puntos y
más melodía que la del raise-
fior." (Abate Molina). Véanse
Petrencarse y Petrenque. — Fig.
y fam.. en algunas jiarteí, men-
tira, filfa. Es co?a curio?a que los
nombres de varias aves, como la
(imea., la loica, la tenca, le hayan
fen-ido al pueblo para designar
la mentira. Esto í*e explica por-
que cada mentira c^' como un ave
que se suelta jíara que vuele.
— Andar trenca que trenca,
fr. fig. que dicp el pueblo
de las niñas que visten ve-^ido
nuiy corto y andan a saltos co-
mo las tencas. (Nótese que el
pueblo ]>ronuneia trenca y
trrenca, porque el nombre arau-
cano suena como este último; y
hasta el Abate Molina escribió
trenca). "El nombre es onóma-
topéyico, dice con verdad T^enz:
el grito más conuín del )já.jaro
suena poco más o menos c'itren-
ca." Pero el canto .«e lo interpre-
tan los campesinos: "Oorreón,
cf>rreón . . .tírale, tírale.'" — Ha-
cer trencas o trenquitas, fr. fig.
y fam.: dar saltito?.
Texcióx, f. Acción de tener.
No .«e confunda con tensión: es-
tado de un cueqx), estirado. . . ;
intensidad de la fuerza con que
los gases tienden a dilatíu^se;
grado de energía eléctrica que se
manifiesta en un cuerpo; com-
posición poética de los provcnza^
les. . ." (por otro nombre, ten-
zón).— Tenencia es "ocupación
y posesión actual y corporal de
ima cosa." — Tenida es "po.se-
sión de los frutos, rentas y pree-
aiincnciatj de algún mayorazgo,
que se goza hasta la decisión de
la pertenencia de su propiedad,
entre dos o más litigantes."
Tendal, m. Descompostura y
desorden de las cosas que se de-
jan tendidas por el suelo; en cas-
tellano, tendalera. — Tienda en
que se venden géneros ordina-
rios, frazadas, mantas, arreos de
montar, etc., y as en la que sue-
len proveei-se nuestros campesi-
nos. Quizás se le haya dado este
nombre por el tendal o toldo
que casi siempre tiene en la
jincrta para re.-guardo del ?ol.
Tendalada, f. Muy usado en
Chile en vez de tendalera. Véase
el anterior. Aun tenderete tiene
en castellano esta misma acep.
Tendear, n. fam. Recorrer las
tiendas de comercio más por cu-
riosirlad que por ánimo decoin pnir.
Tendedor, m. Sitio o lugar
donde se tiende la ropa para que
seque o enjugue. — Armazón" de
madera o cordel para este mis-
mo fin. En castellano hay ten-
dedero, y en algunas partes, ten-
dal, para .significar el sitio o lu-
gar en que se tiende la ropa. P;i-
ra la 2.'' acep. no conocemos más
noml)res que los citados en Se
cador, aunque no son igaiales.
438
TEN
TEN
Texdenxioso, sa, adj. Que
manifiesta tendencia hacia un
fin, doctrina, etc. íiovela tenden-
ciosa, manera tendenciosa. Es
muy usado por los autores espa-
ñoles, pero no ha entrado toda-
vía al Dice; e.> de creer que
pronto entrará, porque e-^á bien
formado.
Tendente, adj. "Que tiende,
se encamina, dirige o refiere a
algún fin. — Tendiente, part. a.
de tender. Que tiende." -'Vsí nos
da estos dos vocablos el último
Dice. (14.^ edición), a diferen-
cia del anterior, que sólo admi-
tía el part. tendiente. Aunque el
adj. tendente está bien f9rmado,
por el estilo de a-scendente, des-
cendente, consistente, resistente,
sin emlwrgo, por ser tomado del
francés tendant, te (iw discours
tendant a prouver, libelles ten-
dants a la sédition), mejor ha-
bría sido no admitirlo, pues en
castellano decimos diriciida^ en-
caminado, que tiende. I.a culpa
la tienen esas periodista* que no
.«e inspiran sino en obras fran-
cesas y nos transmiten las frase*
como las le^n en aquella lengua.
Tendeo, m. fam. Acción <>
cfwlo de tendear.
TéNDEi?. m. "Carruaje que se
<>ngancha r. la loccinolora y lleva
el comljustible y agua nece.=aria«
l)ara alimentarla durante el via-
je." Kl pl. debe .■-er tñidrres y no
tenders.
Tender, a. Tratán<l<>.-c del
trigo, cebada y otras uiiescs. no
(!ebe'dc<'ii-se. como en Chile, que
se tienden con el viento, .«ino
qne .<•'■ < nc'imnn. Enramarse os
"cchar-<' li>s luinos y uiies<js."
Como a. o transitivo, hay el v.
acamarse: "hacer le lln\"a, el
vient". etc., quc--e tiendan •; re-
■iitisten las mieses, elc.'iñanur, ol
.lino u otros vegetales sei i íej antes,
ü. t. c. r." En Aragón se usa
achacillarse (tumbaRie las mie-
.-e?pf«r viento o llu\'ia. Ce j ador,
Silhantes, t. II, p^ig. 2^2), v.
dim. de chazar, que no e¡Aí\ ad-
mitido en el Dice. — Tenderse
en la cama es recostarse o me-
terse en la cama, más por enfer-
medad que por sueño. — Tender
vno In cama no es igual a hacer
la cama (proi>ararla para acos-
tarse en ella), iwrque lo que se
tiende son las sábanas, frazadas,
etc. : lia cama eítá generalmente
tendida.
Tenderete, m. Se juega en
Chile como lo desoribe el Dice.
y también con encaje y con ga.
to, ratón y laucha, o de \ma so-
lii de o-ta" nui!y.ras. A'éanse
(i ATO, 2.» acei).. Ratón, 2.» acep,
y Laucha, 2.» ac?p. No hay uni-
f(»r;iiidad para estos dos últimos
nombres, pues unos lo* dan al
diw. y al tres, otros ail tres y al
dos. y otros al rey y al caballo.
Cada una de estáis cartas come
t.xlat-- lais inforicrcH a olla.
Tendero, ra, m. y f. Pei-sona
que roba en las tiendas. El yul-
u.v prontmcia tiendero. ra. A^éa.-*
Trapero, ra, que significa lo
mismo. — Trndero. ra, e.* en es-
lañfll: "|X'i"sona que tiene tien-
da; jKM-sona que vendo l>or
menor." Tendero, m.: "el que
liace tiendas de campaña ; el que
cuida de ellas." Mechera, f., e^
ni cii-lcUano "ladrona de tion-
TEN
TEN
439
diiiS que oculta entre lti¿ faldas lo
robado."
Texdido, da, adj., part. de
tender, ^o le dedica art. aparte el
Dice., sino solamente al s. tendi-
do, que tiene varias aceps. El r.
tenderse significa "recostarse a
la larga," pero sin indicar la.s
demás circunstancias del cuei^po
lecostado, el cual puede estarlo
de espaldas, de bruces y de lado;
de aquí las distintas esjjccifica-
cíones de tendido: si asta de es-
paldas o boca arriba, se dice su-
pino, na; si está de bnices o
boca abajo, prono, na: si está de
lado, será decúbito lateral, posi-
ción lateral.— A carrera tendi-
da: a carrera abierta^ a todo el
correr del caballo. — A galope
tendido: a tinlo g1 galope del
caballo. — Cuello tendido: díga-
se cexllo volteado. — Letra ten-
dida, en oposición a la recta o
parado, llamamos la inglesa, in-
clinada hacia la derecha.
Texedor de libros. "El que
tiene a en cargo los libro* de
cuenta y razón en oficina públi-
ca o pai;"iÍ€ülar." A-ñ en toda,?
];artes. — En Chile le agi'ogí'jnos
fe-tivamente la acep. de "indi-
'.iduo que pide libros prestados
y no los de\axelve."
Tenexci.\, f. Significa, en su
2.* ace'p., "cargo u oficio de te-
niente;" mas, como aste tenien-
te no es claramente el teniente
de cv.ra o teniente cit,ra, mejor
a< decir, para designar el cargo
u oficio <le ésie, coadjutoría, co-
iv.c, dicen en España y en.*eña el
Dice.
Tener, a. Hay una acep. clá-
sica de este v. que no esti'i sufi-
cientemente declarada en el
Dice, y es la 3.'" De ella sólo
dice: "mantener, sostener. Ú. t.
c. r." Veamos algunas autori-
dades :
Seguiendo el placiente estilo
De la deessa Djana,
Posada cerca de un filo
La hora meridiana.
Vi lo que persona humaua
Ttngo que jamáa non vid.
(.luán de Mena, Cawión).
La opinión comuna
E aun de algunos sabidorf s,
Non pero d*! los mejores.
Es que en el mundo hay fortuna,
Que su el cielo de la hina
Rige estos mundos movibles.
Transitorios e caíbles,
Yo tengo que no hi^y ninguna.
{Fernán Pérez de Guzmáu, Copla» dt- ricios
[e virtudes, copla 33i).
Dice el doctor glorioso,
Según solemos leer,
Que al feo e al hermoso
Tierra lo ha de comer;
Por ende debe tener
Que este mundo breve, estrecho,
Todo es tiempo ^in provecho,
Si non es en bien, facer.
(Id.. />
. Colecc. de Foulche-Dclbosc. n."
"Por donde erraron los que
qui.-fieron tener que no se liabía
Dios de amar por el premio."
(Alejo Venegas, Agonía del
tiánsito de la muerte, p. II, c.
y). "Nosotros que por fe tene-
mos ser el alma criada, y por
consiguiente inmortal, forme-
nia« esta raxón." (Ibíd., p. IIT,
c. I. Y tres veces más en la mis-
ma obra). "Alguno? autores
modernos y dignos de fe dicen
440
TEN
TEN
que San Ambrosio tiene que
San Juan está en cuerpo y en
alma en el cielo. . .El que ola-
lamente afirma y tiene expresa-
liiente que San Juan está en
cuerpo y en alma en el cielo."
(Malón de Chaide, Vida de S.
Juun Evang.. c. XII, art. IV).
"Lo que por la mayar parte los
que son curiosos de»tas cxjsas tie-
nen y creen, ee que la lengua
que hoy usan los vizcaínos es
aquella antigua española. . . .
¿Tenéis que esa regla sea ¡siem-
pre vei-dadera? "(Juan de Val-
('és. Dial, de la lengua). Mu-
chas otras citas tenemoe, pero no
aburraremos de la paciencia de
las lectores. Por todas ellas se ve
claro quo esta acep. coiTe piu-ejas
con la mivSma que tiene en latín
el V. tenéi-e: "QuoJ tenuit et
(cnet Sancta Mater Ecclesia.'
(Fórnmla de ciei-ta pi'ofesióndo
fe). Algo se parece, pero no es
igual a la de la fr. Tener uno
para kí nn/i cosa: "persuadiree o
formar opinión particular en
luui maleria en que otros puc-
Gcu dudar o llevar .sentencia
contraria," — En latín tiene
también, pero sólo en la voz pa-
siva, la acep. de ser o e»tar uno
oliligado a una cosa. El ca.-tella-
no im la tomó : sin emljiwgo, se
halla en uno que otro autor an-
tiguo: "Aqueste libro es e.-^'rito
¡■o nondjre de padre a fijo, ¡mor-
que todo ]>adre es tovido a ense-
ñar a su fijo Iniona.s <'ostum-
brc¥!." (Libro binario, Bibliol.
de anUardo, t. I, col. 800).— El
i*. Alon.so Rodríguez usa con
mucha frecuencia la pa.«iva ser
tenido uno por ser tenido o esti-
mado en mucho, y a^í también
algunos más (Ambrosio de Mo-
rales, Gonzalo Pérez, etc.) ; jx'ro
el Dice, no menciona esta !U*p.
En la de "contenido, moderado,"
de la que tiene el v. "retener,
contener," u.-h3 eJ ¡>articipio teni-
do Suárez de Figueroíi <-uando es-
cribió: ''De aquí procede no con-
vidar a estimación y decoro en
ánimos libres los nuis sublimes
grada? y títulos cuumdo }X)seídas
jjor deméritos, puesto que, se-
gún pai'ecer de sabios, no es di-
choso quien vive en grande
fortuna, íino el tenido, y que es
por sus \-irtudes digno della."
(£,7 Pasajero, alivio I). No es la
misma que el tenud^ del Ro-
nuijic'ro del Cid:
Nun ps de sesudos hoDies
Ni de infivnzunes de pro
Facer dcniíesto a un lidalgu
Que cí teiiuilo más que vds.
Qiüere detir: "que cv^ tc'H<lo o
considerado como más hidalgo
que voc<." — En Chile le damos al
V. tener una acep. olíi>tica cuan-
do le suprimimos, en el lenguaje
fami., el w>mplemento (/<' víalo,
prohibido, raro, particidar, irre-
guiar. "¿Qué tiene oso? Eso no
tiene nada." — Tener <]ue (e in-
finitivo de oUv> V.) : "denota la
necesidad, determinación o pre-
i isión de hacer lo que el v. sig-
nifica. Ú. t, con la prep. de en la
[iriniera j^ei-sona del presente de
indicativo, y por lo regular .h)1o
s" cni]>loa en son de amenaza."
OlvidiW el I>icc. de advertir que
también ."c omiten el '¡uc y el de
cuando .«t> antepone el infiniti-
vo: ".Uorir teneniox: (.}u\ou]yc-
TEN
TEN
141
ees quiere, mojarse tien^.'' (Véa-
se Graniáf. de Bello, n.° 710, ed.
dé Cuervo). Nótese también que
i-uando el que es .-<. neutro de
inteiTooación indirecta, debe
llevar acento: '"Pedro no teyíía
(jiic comer; ¿Tienes tú qué be-
ber f" — No hay (aquí un s.)
qwe se tenga: es fr. castiza, que
no se halla registrada en el Dice.
En Chile es corriente así en la
voz reflexiva, pero en Tirsx) la
leemos en la activa:
— María, padre y señor,
Llama.
— Xo ha'/ padre' (fue tenga.
{Mari-Heniá,iJe:,n. U.')
Sin embargo, son ace}». distin-
tas: en la fr. nuestra tenerse
significa: "rwistir o hacer opo-
sición a uno en riña o pelea,'"
como dice el Dice; y en la fr. de
Tirso tener está usado en la
acep. general de "poseer.'' — Te-
H'r cuenta una cosa: "ser útil,
conveniente, provechosa." "Te-
ner en cuanta: "tener presente,
contflderar." Tener cuenta con
una persona: guardarle conside-
ración o respeto. Tener cuenta
de umi persona o cusa : cuidarla,
custodiarla. — Tener el honor,
Tener la honra. VéaíO Honor.
— Tener la bondad. Véase Bon-
dad.— Tener lugar. Véase Lu-
gar.— Tener presente, Tener
'presentes. Véase Presente, 2."
art. Nota Bollo que "en lugar
del auxiliar haber combinado
con el participio sustantivado, se
usan también, aunque mucho
)nenos frecuntemente, formas
compuestas en qUe el v. tener
hace el ofidio de auxiliar y se
combina con el part. adj : Tengo,
tuve, tendré, tenia, tendria, es-
crita tacaría. El significado tein-
poi'al de &Aim trases se ajusta, a
hs mismias reglas que las que se
comiponen con haber. El v. tener
llcAa comumiieinte en ellas un
complemento acusativo a cuyo
ténnino sirve de predíw.do el
part. Pero este acusativo es a
veces tiícito e inidetcrminado.
Les tengo escrito largamente
sobre esta materia." Cuerv'o
obsen-a que el empleo dd
part^ .sustantivi.do (nó el ad.jeti-
\-ado que dice Bello) es portii-
gae-sismo que se deslizó a Eray
Luis ide Granada en este pasaje
de las Adiciones al Memorial de
la vida, cristiana: "¿Qué cosa es
más fuertre ni más podeir)sa que
lo muerte? ¿De quién no tiene
alcanzado triunfo?" No obstan-
te, de lo mismo .se hallan ejem-
plos en Cen-antes, Sta. Teixjsa y
Lope de Vega. — El imperativo
e* ten, tened; el vulgo dice aqm'
tiene vos, tengan u.?tedes.
Tenida, f. Sesión celebrada
por una logia. Así se usa en la
jerga de la masonería, tomado el
vocablo deJ francés tenue, que,
según el Dice, de la Academia
Francesa, "il se dit du tempe
penidant lequel certaines assem-
Ijlées S"e tiennent." — No han fal-
tado periódicos que hayan dado
a tenida la acep. de "traje," que
es otra de las que tiene el fran-
cés tenue: "Al leer la lista fúne-
bre de concurrentes al entierro
de Don Eu-sebio Larraín asis-
tiendo en tenida de luto al Club
de señoras, los filósofos desen-
442
TEN
TEN
cantados han petisado: ¡cuan
c«rca esUín la ^'ida y la muer-
te!" (La Unión, de Santiago, 13
Ag. 1916). ''La seniduinbre en
correcta tenida de frac y panta
lón corto, formaba calle en los
caiTcdores."" (Elvira Santacniz
y Ossa,, Flor silvestre, XVII).
Teniente, m. Véaí=e Sotacu-
BA. En España se ha llamado
también, como en Chile, tenien-
te solamente al teniente de cu-
ra: "Su merced mandará Uamar
al cura o a su teniente para que
ios despo6«." (Entremés El
trivMJo de los coches, Colecc. d«
Cotarelo, n" 54). — Lo que no
del» hcerse ft? epí-rilñr teniente-
cura, los teniente-curas, los te-
aiente-párrocos, haciendo parti-
cipio invariable la palabra te-
niente, cuando es verdadero s.
No se trata de una inflexión ver-
bal, como en rompecabezas, por-
tnestandiirte, frngoleíjiuis, sdno
ne un ¡?. que, auncjue pailicipío
de presente en su origen, ]X)r el
viíX) y Mgiiificado que se le die-
ron, se con virtió en s. : el tenien-
te, un teniente coronel, ptiwer
teniente, segundo teniente o sub-
teniente. Vicario, rio. adj. y ?.,
.significa también : "que tiene las
vec«s, ix)der y facultades de oIim
n le sulx^ituye." Pero en Chile
nunca se ha dado este nombre
;d coadjutor o teniente de cura;
en Framcia sí. Aquí Uamamof'
cura ¡I vicario al cura que tiene
facultadlos de proñsor o ricario
general para i'ecibir infoniuicin-
net* nuitrinionialen.
TE.NÍr, m. Arboil chileno, de la
familia <lc las sixifrágeas
l' W'siniiinnnla Irirli'ixpernt'in).
Su madera se usa en construc-
ciones y su cascara en veterina^
ria Lo de6crit)e minuciosamente
Gay en su Botánica (t. III, pág.
45) y lo llama taml)ién tinel
(otros tineo), palo santo y ma-
den. — El nombre tiene toda la
forma de araucano, pero no le
hemos hallado en los dicciona-
rios.
Tennis. Véase Lawn-tennis.
TeSir, a. Teñir la oración, fr.
fig. : empezar a anochecer. Ee
corriente en Chile y \'iene, a
nuestro juicio, del v. tañer, mal
entendido por el pueblo, que ja-
más lo usa. "Las campanas es-
tán tañendo a la oración, Ta-
ñían a la oración," con proposi-
ciouee que pudieron fácilmente
convertir el v. tañer en teñir.
Mucho más probable y segura
ufis parece esta explicación, qus
el significado tan iwtico que
habría que darle al v. teñir, cual
sería: que la oración, quo siem-
|.)re busca la oscuridad y el si-
lencio, tiñe de negro u oscurece
las última-í hora-í d-^l día, ]iara
convidar a los hombi-eí; a que se
entreguen a ella ; o, como ein
verso lo dijo Bello:
La luna
üe Ib conciencia y M pensar profundo;
Ccscí el trabajo iiíanador, y ni mundo
/,/] íomhia a m fiigar íu pohiUun.
Ksi hora dulco y molaiwólica
del crepúscmlo vespertino .leria
la que el Angelu-- o la oración
viene a leñiv.
Teño, ña, adj. Síncup.. lic ta-
livño, ña, que ea lo mismo que
imrhitahtño, ña: "que tiono ro-
ja o licniícja la barita." l'l teño
TEO
TEO
443
auestro es de color dte café claro.
— Es comente on el vulgo con-
vertir ae en e, como í=e ve en
maestro, traer, caer, Rafael, Ra-
faela, que son para él mestro,
trer, quer, Rafel, Rafela. Faena
es faina, y Pxieza, Beiza. La mie-
ma oup-resión da la a so hac«, ix)r
sinalefa, al fia de palabra: Es
■inuch' espera; Larg' [it] está la
conferencia; Mari' Espinosa;
Enriquef Espejo. Probable-
mente por esta misma ley pro-
nunciarían los antiguos latinos
como simple e su diptongo ae, y
los españoles dijeron taanbién
Miqu^l del latín Míchael.
Teo, n. pr. m. Dim. fam. de
Teodosio. — En casi todos los
nombixis que empiezan con teo
ye diptongan, en el lenguaje
fam.. las doo vocales, pronun-
ciando tió: Tiodoro, Tiodosio,
Tiodulo, Tiófilo, tiólogo, tioría ;
y lo mismo sucede con eskis dos
letras en muchos otros casos:
pión, pior, Licnor, lien, Lionar-
do, pueta, cuete (de ro/íc/ej, pe-
lió, olio, petrolio, aério, empirio,
instantanio. Leocadia y Leoca-
iliii son para el \-uilgo Locaría y
Locario, como teología y teólo-
<l<¡ soQ tología y tólogo para el
vulgo esp'añol. I^i razón es la
mayor facilidad y rapidez de
l)ronuiiciación. Véase E. En
otras voc-es las combinaciones co,
ea, precedidas de ?i, se nasaliza-
ron en ño, ña: extraño, castaño,
viña, tina, de los latinos extra-
neiis, cn.^tfineiis, vinea, tinea.
Teódulo, n. pr. ni. "La Real
Academia Española acoixió a
una voz. . .dar muy e«ntido pé-
same a eí5a cor|Doración por la
nuierte do sus ilustres indivi-
duos los señores D. Rufino Jos*
Cuervo, D. Carlos Arturo To-
ri-es y el Reverendo Padre Teó-
d-uilo Vargas." (Oficio a la Acad.
Colombiania, 6 üct. 1911). En
Chille deciniioe Teodulo y esta
misma acentuación da en latíii
el Martirologio a los diez Teodii-
los que cita. La razón está en el
ginego, de 'donde procedo este
nombre: en griego es compues-
to de 05ÓÍ, Dios, y f^oCAoc. sier\*o:
í-iervo de Dios. Como r^&'j),oc tiene
diptongo, y todo diptongo es in-
\'ariablemente liía-go, luego en
latín y en castellano no puede
í?er sino Teodulo.
Teólog.\, f. Mujer que tiene
o cree tener especiales conoci-
mientos en teología. "¿Quién
m© hizo a mí teólog-af" (Cervan-
tes, Coloquios de los peivos).
"En la frase de aquella bachi-
llera teóloga, si la interpretamos
atinaida y benignamente, hay
no poco de TOrdad." (Juan Va-
lera, Ecos argentinos. Cartas a
"La Nación," V). Falta este
vocablo en el Dice.
Teoría o teórica, f. Son
iguales en su acep. más usual.
Teorizante, part. de pre-
sente de teorizar y ú. m. c. m.
Que teoriza. Hay míenos necesi-
dad de él que del v., porque
puede suplirse con teóríco, ca:
"que conoce las cosas .«ólo espe-
culativaanente."
Teorizar, n. Hablar o escri-
bir cosas teóricas, indei)eiidien-
teí de toda aplicación. Es v. bien
formiado y usado por muchos, y
que conviene aceptar, porque
hace falta. No pue<le i'eempla-
444
TER
TER
zaree con especular, que en la
{icep. pertinente sólo significa:
'■meditar, contemplar, conside-
rar, reflexiona!*.' Yént^ Izab
(Verbos en).
Tepú, m. "Árbol illo (|ue ?«
ciííi en los lugai"e6 húmedos de
Valdma y Chiloé, l'onnando a
veces selvas mity t.iii>idas, tan
eiiimarañadas, que es imposibk;
peneti-ar en ellas. El leño es muy
útil, pero raras veces algo gnie-
;■<.." (Philippi). Pertenece a la
faipilia de l¡is mirtáceas y su
nombi-c científico es tepunlia
.^tipularis. ''Da una madera exce-
lente jxiira leña," dice Cavada. —
VA nombre tiene forma arauca-
nr, pero no lo registran los dic-
cionarios.
Tepial, m. Sitio poblado de
tenues. (Lenz y Cavada). Véase
el anterior.
Teque. Véase Tique.
Tercero, ra, adj. Falta en el
Dice, la acMjp. de tercera, sustan-
tivado, cuan' lo ¡^ aplica a una
i'X^^n teivera o torcera oixlen.
Ii'c. que tam|>üco está definida
ni en C)iu)EX ni :;» Tercera. En
e! lenguaje comente ev> w^
más solo que jconi]>añado de
orden: "Pertenezco a la tercera
de San Fi-an cisco; Podro entró
en .hi tereera de Santo Domin-
go."— Falta también el f. terce-
ra, aplicado a la mujor que pro-
fi-sa una orden tercera. "María
0-^ tercera de la Merced y .\naes
tercera de San Fraiiicisco." El
Dice, sólo trae el m. tercero, y
restringiéndolo a solas las órde-
nes terceras de San Francisco, de
Santo Domingo y de Nuestra
Señora del Carmen, como si no
hubiera otras más. — En algunos
hospitales se llaman tercero, ra,
el hombre y la nuijer que velan
durante la noche. "Todo el ñauí-
do sabe que his salas de nuestros
hos].iitales quedan de noche a
cargo de ciertos su.jetos cuyo
rango no pasa, en realidad, de
porteix» o vigilantes, y cuyos co-
nocimientos médicos están, en
consecuencia, no muy ]X)r enci-
ma de su preparación y condi-
ción social. E.«tos individuos, que
en el lenguaje de los hospitales
se conoce \n'\ ]>or terceros a cau-
sa de que ocupan el tercer lusar
en la atención del enfermo, des-
pués del médico y el practicante,
son personas que disfnitan de
un .sueldo de. . ." (El Mercvrin,
de Santiago. 17 de Dic. 1917,
copiando un art.. del de Valpa-
raíso). En otros hosi>itales se
llaman vejador, ra, y en otros
nochero, ra. Véa-^e es*íi última
voz. — Al tercero día. loe. anti-
cuada que se consena en el Cro-
rlo y en otras fórmulas: en los
demás caso« se dice Al tercer día.
— Dentro de tercero día. fórnuila
forense, que en los demás casos es
Dentro de tres díax. — En cuanto
a la apócope de tercer \Kn- terce-
ro, véase Postrero. En diarios
muy serios hemos leído: "Pue-
blos de tercer o cuarto orden."
Terciar, a. So conjuga si-
guiendo la acoMlración <\c tercio
y tercia; jMíro Lope de Tíueda lo
conjugó oomo lo ludiría hecho
nuoti'o vulgo .■»! lo usara: "Haz-
le a un calió y terceatú en ello."
(nef/islro de representantes, pa-
,-0 II).
TER
TER
445
Tercio, m. Jugar uno un ter-
cio. Dígase Jugar en tercio, fr.
que falta en el Dice, y que Co-
vaiTubif.d explica: "cuando jue-
gan tres."
Terciopelo, m. Planta chile-
nn, de las familias de las bigno-
niác«as, tribu de las argilieas.
"Único género argylia Don..
cartucho, terciopelo, hinojillo,
que comprciiíle unas dOce espe-
cies y pertenece casi exclusiva-
m€.nte a las proWndaB boreales
y centrales de Chile. Son yerbas
[«irenuct?, ila nrayor parte con
raíces muy gruesas, de hojas
digitadíiH, cada hojuela dontada,
sinuosa, y aun pinatífida, flo-
res muy bonitas y cápsulas alar-
gadas en fori-ia de silicua; nie-
veet-n .-«r <-uitivadas en los
jíirdincs." (PhiMppi). Un arti-
culi.sta chileno l:i detcribió a.-íí:
"Yerba parecida al perejil cres-
po, de l'tiKm flor, semejants a
ekgante, alta y delgaiüa copa
champanera, de coloi"es vaii^x-
díiinios, pues va del amarillo
narianja al blanco y ail ix>jo,
según el lugar on que crece y la
estación : es yerba de papa (bul-
bo), generalinonte de más que
regular tamaño y con la propie-
díiKl de producir un amargo tan
acentuado que «leja chiquito al
muy rciC'om enriado colombo, que
a tan buen pi-cjcio pagromos."
Del>e este vocablo pasai- a¡l Dice.
— Fam. y festivo, conjunto de
individuos da tea-oer orden o
cla.'íe, inferiores a los de medio
peh) (por analogía oon e:ftaloc.)
Véase Pelo. — De tercio pelo,
loe. fain. y fe-tiva que decimos
del individuo inferior al de la
clatse media.
Teeciopeloso, so. adj. "En la
Catedral de Todedo, en la cámara
o.el tesoro, entre orientales es-
plendores die perlas negras, ru-
bíes balajas y enormes y tercio-
pelosas amatistas, se alza una
figiu'a escueta, luenga, som-
bría..." (Coü^desa de Pardo
Bazán, lu-t. El culto del Greco).
M Dice, .sólo admite terciopela-
do y aterciopelado, da: "seme-
jante al terciopeilo." SegYui el
significado general de los adjs.
en oso^ que denotan que el sujeto
pasee en ^íliiiudiuicia, plenitud
y fuerza la co-a expresada, o que
!:■, aiiiia n (¡ai ere o«n paisión
(Moniau), tt-rciopeloso sería: lo
que tiene en abvmdancia o pleni-
tud la cuailidad cari\cte!rí.stica del
terciopelo, es decir, la sua^ñdad.
Por coiLsiguiente, es este adj. de
.-■iguificado más intenso que los
otras d(x<, y no .-ería redundante
tu admi.«ión.
Terco, c.'V, adj. Signiflca "per-
tinaz, obistinado e irreductible;"
pero en Chile et? coa-rientie en el
significado d© úrovo y áspero en
el trato, severo y de pocas pala-
bras. Así es el individuo que
aquí se califica, de terco.
Tere, f. Dim. fam. de Tercm.
Teredta y Teresica .se lee en las
Cart-CM de Sla. Teresa,
Teres.v. f. Monja carmelita
descalza, que profesa la reforma
de Santa Tei-esa. "El origindl
cí-tá en el convento de las Tere-
sas de Alcalá, o sea, de Coipus
Christi." (V. Lafuente, Cartas
de Sta. Teresa, nota a la :528).
UG
TER
TER
"Los maltrechas condes fueron
amparados por los frailes de Re-
coletos y las vecinas monjas Te-
rescijs." (Kicai'do Sepúlveda, Ma-
drid viejo, pág. 54). Véíise Rosa
(Monja).
Tekesiaxo, xa, adj. Pertene-
cieinte o lyjlatirv'o a Santa Teresa
de Jesús. Reforma tere»iana, es-
piritu teresiano. — En Chile
además de la aeep. antei-ior, dí-
cese de la hermana de votos
siraiples pen-ítineciente a un ins-
tituto religioso que tiene por
patix)na a Santa Tei'esa y está
afiliado a la tercera orden car-
melitana. Ü. t. c. a. f. Iglesia,
colegio de las Teresianas. Falta
todo e--te art. en el Dice.
Tergiversador, ra, m. y f.
Persona que tergiversa. Falta en
el DicH'. Si hay v. tergiversar y
s. tergiversación, debe hal^r
también tergiversador.
Termixal. Como adj. lo ad-
miite solamente el Dice: "final,
últiimo, y que pone término a
una cosa." No ha adjiíitido la
cxpi'esión Caso terminal, ni ter-
minal^ m., con que designó Be-
llo el ablativo de .loe pronom-
bre-* pensonales: mi, ti, él; noso-
tros, vosotros, ellos, nosotros,
vosotras, ellas.
Terminante, aidj. Es partici-
pio die i)i^sent6 de terminar,
cuya 1 ." acep. es "poner ténni-
no a una c«isa, acabarla." Por
conHiguiente, es bien dicho Or-
den terminante. Palabras termi-
nantes, tratííndoflo de las que
finalizan o ponen término a ima
cosa. — Como simple adj. .signi-
fica: "claro, preciso, concluyen-
te." En cualquiera de las dos
U.S0S que se tome, es decir, como
part. o como adj., creemos que
taimbién es bien dicho Hombre
terminante, Juez terminante,
tratándose de personas que ha-
cen sentir su autoridad de una
manei"! perentoria.
Terminista, com. Individuo
que usa de términos muy rebus-
cados; pmñstii. jjedante, cultera-
no. Ahora m/us bien se aplicaría
a loe modernistas y dei-adentes.
Véase el siguiente.
Término, m. Muy usado es
en Chile jwr palabra rel)uscsida
o retumbante. "¡Qué términos
iLsa este mozo ! No hay otro como
él pai'a los términos; lia api"en-
dido ima cantidad de términos,
que no hay más que oírle.'" En
rigor, no está mal usado el voc-a-
1,1o, ]>ei'o mejor sería el «lesjíecti-
vo ti'niiinarho o terminajo. —
En (iramática llamó término D.
Andrés IV.lo la palabra o frase
que designa el objeto o idea
en que termina la relación indd-
cada por una pre¡x)sición = Un
libro de fábulas; fábulas es el
término de la relación de asunto
o materia indicada por la prep.
de. Para la Academia estii acep.
óe término abarca más, ix>rque
es "c«da uno de los dos elemon-
tos noccsfj-ias en la rela<'ión
gramaticiiil." Así, "en esta expix)-
sión, Amoi' de madre, hay doe
términos: amor, que es ol ante-
cedente, y madre, que e< el con-
siguiente de la TW-ep. de."
Terminología, .f. Se puedo
roemplazaír con sus ninónimot'
nomenclatura (conjunto de las
voces técnicas y propias de una
facultad), tecnicismo (wnjunto
TER
TER
447
<Ie voe^ técnica eraipleadas en
el lenguaje de lui airte, ciencia u
oficio, etc-.) y tecnologki (len-
guaje propio, exclusivo, técnico,
de las ciencias y arte?) ; pero,
c-onio es también ¿e uso general
y es más compircufeiblo para to-
dos, conviene ac-jplarlo. Por au-
loaidadea no quedamos: "La
invasión de una terminología
innecesíuña bajo el punto de
vi^ta do la ciencia españoila."
(Vicente Raneantes, Disc. de
recepción en la Academiu Espa-
ñola). "Veamos ahora la termi-
nología de la hechiceiia en cada
uno <le los idiomas.'" (Cejador,
Silbantes^ i. II, pág. 288). Y así
miismo en otras de su>s obra?.
Tekmópil.^s, f. pl. Cóleb™
d&sfiladero de Grocda, entre
Tesalia y la Lócñde, en el monte
lita, donde Leónidas, con s^olof-
300 .soldarlos, detu\'o el ¡nmen.«o
ejército de .Jerje-. Como este
nombre es de todos conocido y
frecuientemente se alude a él,
delie incluirse en el Dice. — La
etimología es el griego &spa ',ter-
mas, y "'j>.*i, paso, desfiladero:
desfiladero de las termas.
Temada, f. fam. Terno de
ropa.
Terne o ternejal, adj. fam.
y vi. t. c. s. Valentón. Ambos son
castizos.
Temeraje, m. Reunión o con-
junto de terneros. Más acertado
habría sido ternerad-a a imita-
ción de los castizos boyada, ca-
balladn, burrada, torada^ vaca-
<ln. yeguada. No le conocemos
er|nivalente en castellano: bece-
rrada, que habría sido muy pro-
pio, sólo fdgnifica: "lidia o corri-
da de becerros." Véase Ban-
dada.
Ter.vero, m. Carne de terne-
ro, o de ternera: basta ternera
solamente, que significa "carne
de ternera o de ternero."— Ter-
nero de pie : el que todavía ma-
ma, desde que nace hasta que ee
separa de la vaca ; y se llama así,
porque vive al pie de la madre.
En castellano, ternero recental^
o recental, m., (el de leche o que
no ha pastado todavía) y terne-
ro mamón (el que está todavía
mamando). — Ternero juanillo:
el que se da como gratiii( ación
o adehala cuando se venden va-
cas con sus (a-íns. Véase Juanillo.
Tern'ERO, m.. íig. y fam. In-
dividuo que figura en segundo o
tercer lugar de una terna, más
para compleUu- número que pa-
ra ser nombrado para el cargo o
puesto. Es chilenismo gracioso
y bien formado.
Ternerón, na, m. yf.,{wmi.de
ternero. En lenguaje fam., nulo
que ya ha salido de la edad de
la infancia y hace cosas pi'opias
de aquella edad. — Muchacho
nuiy crecido. — En castellano
hay también ternerón, na, pero
es derivado de tierno y se aplica
a la persona que se enternece
con facilidad. Así mismo terne-
jón, na. Véase Guagualón.
Ternilla, f. Sabido es qr.e ter-
nilla es el "tejido sólido, flexi-
ble, elástico y blanquecino que
generalmente forma láminas en
el cuerpo de los animales verte-
l)rados." Para el destete de los
terneros usan nuestros hombres
de campo una tableta con mues-
cas a propósito para colocarla a
448
TER
TER
ástos en la teruillo de la nariz,
de manera que les impida ma-
marle a la vaca, pero nó comer
el paáto del suelo. Como no han
sabido qué nombre dar a este
objeto, lo han llamado ternilla,
porque va colocado en la terni-
lla. En Efpaña llaman bozal la
"t-ableta con púas de hierro que
se pone a los terneros para que
no mamen a las madres." Abo-
zalar (iwner bozal) es el v. res-
pectivo, y rió aternillar, como
dicen aquí.
Ternísimo, ma, adj., superl.
de tierno. Véase Superl.\tivos.
Ternó, m. del francés ter-
niiiLf, cachemira fabricada por
la casa de comercio fundada por
Ternaux, a imitación de las de
la India. Ú. t. c. adj. Cacnemira
Tt,rnaux. Así el Dice, de Littré.
En Chile, además de la tela mis-
ma, se llama ternó el chai que
.se hacía de ella; y es ima prenda
mujeril pasada de moda, pero
de gran valor. Hoy se vende co-
mo objeto antiguo y .se usa co-
mo adorno de pianos, sofaes, etc.
"Una profusión de peinadores,
bata«, manteletas, al)rigos, etc.,
entre éstos un chai de Tcrneau."
(lín vez de Ternau.i:, Seralla,
Cosas que fueron, c. XXIX).
Tkkxo, m. ¿Qué idea tendría
de temo el gacetillero que escri-
bió: "Se remataron dos hermo-
sos temos de e.-<|)ejos," en vez
de dos espejos pareados o un jiar
de es|x>jos? El temo, como lo
dice su nombre, es "cxjnjunto de
tres co.eas de una mi.sma osix--
cie." Por eso el Dice. <>.specifica,
entre los temos, el de la mi.-a
solemne y el do la ropa de hom-
l>re (pantalón, chaleco y cha-
queta). Por la mi¿ma razón de-
bió mencionar también el terno
de ropa blanca, en las mujeres,
compuesto de camisa, calzón y
enagua, y el do joyas, compues-
to de los dos aretes o jíendientes
y del alñler de jjecho (prende-
dor). En Cuba se compone este
úitimo de collar, aretes y alfiler
de pecho, (l'ichardo). La IH.»
edición agregó el terno del hom-
bre; puede .ser que la 1").» agre-
gue e.st(>.s dos de las nnijeres. —
La gente de esanpo suele tam-
bién llamar terno el conjunto
de liis riendas, la cal)ezada y el
jac/itimón. — No se olvide que el
"determinado número de cosas
entre sí relacionadas y que sir-
ven al mi.smo fin,'" se llama en
castellano jiie(/o. y par o pareja,
si son dos.
Tekqie.ak. n. M(i>irarse terco,
portarse tercamente (entendida
la tci-quedad en el sentido espa-
ñol. \'éase Terco). No aparece
este V. en el Dice, jxn'o lo halla-
mos a-^ado por dos buenos auto-
res: "Quien de ordinario probó
agrios de madra-stra, amaine en
los emjx'ños, no tcrqu-ee." (Gra-
cián, A7 Híroe, prinior X).
"Por una pasioncilla, que la al-
ma terquea en defenderla o en
no quererla i'onocer, será justo
se la reforme la nuicha frecuen-
cia de conumiones." (Arbiol,
Desenf/ailos nrlsticos, 1. 1, c.
XXii). ".Vlgunas almas se car-
gan de larguísimas devtx-io-
ncs...: kÍ lirqavan en cumplir-
las, SI' caen de sueño." (Ibid.. 1.
II. c. I). 'Dios quiere que te
salves, y tú terqueas en conde-
TERR
TERR
44;i
narle." (IlAd., 1. II. c. XY). El
siuóinino que dii para esta idea
el Dice, es tenacear, derivado de
tenaz. \'éase más atrás.
Terra cotta, loe. italiana. Li-
teralmente significa "tierra co-
cida;" en castellano, figulino^
na, adj., de barro coc-ido. La ma-
teria se llama arcilla figulina (la
arcilla que contiene caliza, are-
na, óxido de hierro, etc., y es de
uso corriente en alfarería; y la
obra, estatua (o lo que fuere)
figulina. Ténganse también pre-
senten: cerámico, ca (pertene-
ciente o relativo a la cerámica,
que es el "arte de fabricar vasi-
jas y otros objetos de luirro, de
todas clases y calidades"), barro
(va.so de diferentes figuras y ta-
maños, hecho de tierra oloi'osa,
para beber agua), alcarraza (va-
sija de arcilla porosa y poco co-
cida, que tiene la propiedad de
dejar resudar cierta porción de
agua, cuya evaporación enfría
la mayor cantidad del mismo
líquido que queda dentro), ca-
charro (vasija tasca), búcaro
(vasija hecha con la arcilla olo-
rosa llamada también búcaro,
que es de tres colores: roja, ne-
gra y blanca), barro ele hierbas
(búc4iro adornado con relieves
de la misma tierra, que repre-
.sentan o imitan hierbas) .
Terrajear. ^'éase Tarr.\j.\r.
Terral, ni. Así corrigen algu-
nos letrados el tierral que dice
el pueblo, cuando el nombre
exacto es polvareda. — El remoli-
no de polvo .se llama en castella-
no tolvanrra. — Otro terral que se
conoce en Chile es el viento
puelche o raco. "Raja de la cor-
Dico. de Chil., t. V.
(lillera un viento sua\e y fre.-^co,
llamado en el paí< puelche o te-
rral." (Barros Arana, Geografía
fisica). El nombre terral viene
del ca.stellano viento terral, que
en Marina es "el que viene de la
tierra.'' Es claro que para los
que navegan en las costas de
Chile el viento terral no puede
ser otro que el que sopla de la
cordillera de los Andes. Para la
1.^ acep., terral o tierral es la
forma abundancial de tierra.
Terranova, m. Perro grande
de una raza especial de la isla de
Térranova, que ahora está casi
extinguida. Ca¿>i todos abrevian
la expresión perro de Térranova
en térranova: "Tengo un térra-
nova. Compré un térranova."
"La generosa mujer que se bota-
ra a la muerte en pos de eu ama,
fué salvada por un térranova
como un león que, la lengua
fuei'a, venía galopando tras Se-
lim." (Juan Montalvo, Geome-
tría moral). "Y el niiismo, que
se compara con el fiel térranova
que huye a morir lejcs de lo
que ama para no transmitirle
la ponzoña que a ól lo consume,
es el que expresa. . ." (Antonio
Gómez Restrepo, Estudio prelim.
a las Poesías de Raf. Pombo).
Fialta este vocablo en el Dice.
Terraza, f., y terrado, m.
Son iguales en esta acep. : '-'sitio
de una casa, descubierto y ele-
vado, desde el cual se puede ex-
playar la vista." — Azotea es
"sitio descubierto en la parte
.superior de una casa, y por el
cual se puede andar."
Terremoteado, da, adj. Que
ha sufrido los daños o perjuicios
29
450
TERR
TES
de un terremoto. ''Esta casa que-
dó terremoteada." Se usa desde
el terremoto de 1906, que ha si-
do el más grande desde mucho?
años atrás.
Terremoto, ni. Véase Tem-
blor. (Nótese en la cita de El
Pinciano cómo éste escribió te-
rremoto, que es como pronimcia
todavía nuestro viilgo) . — Fig. y
fam., tolondrón o chichón que
se forma en la cabeza, sin que se
caiga el pelo. — En sembrados de
trigo, mancha en que éste crece
tupido y lozano. — De estas dos
aceps., la primera se explica co-
mo graciosa o fe-liva por .seme-
janza con los efectos que hace
un terremoto; y la segunda, por
la creencia que hay en la gente
de campo de que los terremotos
.son favorables a la agricultura
por cuanto remueven la tierra.
Por eso, cuando tiembla, dicen
que se darán muy buenas las
papas. Así también las manchas
de buen trigo indican que allí
hubo un terremoto.
Terreno, m. Véase Rasgo,
2.» acep. Terrazgo significa tam-
bién "pedazo de tierra ]>ara sem-
brar."— Comprar terreno uno.
Véase Sitio, porque con esta
voz se usa mucho más la fr. —
Salier uno el terreno que pisa,
fr. íig. que falta en el Dice. Ü.
m. con negación. — Terreno del
honor es en castellano i-nnipii
(le.l honor: "sitio donde comba-
ten dos o más per-Jona»."
Terrón", m. La acep. fig. y
fam. de "persona muy anciana,
débil o achacosa," es cuteramen-
te castiza, y como tal la usó el
l'adre Manuel T.ncunza: "Me
acuerdo que la vi tan vieja trein-
ta año.* hace. . . ¿Que será aho-
ra? \'n terrón." (Carta a »u tía
Mercedes, Revista de Hist. y
Geografía, t. IX, n." 13). Tam-
bién se dice en castellano terrón
de tierra y montón de tierra.
Terror, m. Época de la revo-
lución francesa en que el tribu-
nal revolucionario y el patíbulo
funcionaron sin cesar. Bien pue-
de el Dice, admitir esta acep.
hi/ítórica, que es usada por todos
ios autores.
Tertili.\.vo, N.A., y terti lio,
LIA, adjs. y úsanse t. c. sustanti-
vos. "Dícese del que concurre a
una tertulia." — Contertulio,
lia, y contertuliano, na, m. y 1.:
"persona que concurre con otras
a una tertulia."
Tertuliar, n. Asistir a una
tertulia: charlar, conver.^ar.
Bien formado y se usa en Chile,
Colombia y otras partes; cree-
mos que con el tiempo será ad-
mitido.— Su conjugación debe
.-er .siguiendo al s. tertulia: ter-
tulio, lin.i. tertulie, lies: y no
tertuleo, tartalean, como dice
a<|uí el ])ueV)lo.
Tesa, f. Acción de tesar \m
buey. Es más bien el imperativo
del V. tesar, porque, al hacer te-
sar al buey, .se le dice: ¡tesa!
Raras veces se usa c. s. "Dale
una tesa a ese buey."
Tesálko. ca; Tesalien'sk;
Tesalio. lia,- Tésalo, la. adjs.
y úsansc t. c. sustantiv<\-<. Natu-
ral de Tesidia. I><is tres i>rimero.-f
tienen también esta 2.* acej». :
"iK-rttMiecicnte a esta región de
íirecia antigua."
Tesalonicense. adj. "Natu-
TES
TES
4r,i
ral de Te-salóniea. Ü. t. es. j |
Perteneciente a esta ciudad de
Macedoiiia." Admitido desde la
13.^ edición del Dice, a pesar
de que en el lenguaje eclesiásti-
co venía usándose por lo menos
de.<de que San Pablo escribió sus
Epístolas a los Tesalonicenses
(nd Tliessalonioenses) . El nom-
bre Tésalo nica que cita, el
Dice, griego en su origen y que
significa victoria de Tesalia, hoy
está abreviado en Salónica.
Tesar, n. Como a. lo daban
las ediciones anteriores del Dice,
en la aoep. de "andar hacia
atrá.s los bueyes uncidos;" pero
la 14.", con buen acuerdo, co-
rrigió el error y declaró n. el v.
En Chile, familiarmente, apli-
camos esta acep. también a las
personas. "Pedro no tesa jamás"
(no ceja, no cede). — En la acep.
de Jlarina, "poner teso un cabo
u otro objeto flexible," tesar esa.
Tesoneramente, adv. de m.
Con tesón, de modo firme y
constante. Su suerte va unida a
la de tesonero, del cual se deriva.
Tesonero, ra, adj. Di cese del
individuo que obra con tesón, es
decir, con firmeza y constancia.
Es vocablo corriente en Chile en-
tre la gente culta y siempre se
emplea en buen sentido, como
elogio de la persona firme y cons-
tante, especialmente para el tra-
h>ajo. Es extraño que el Dice, no
lo haya recogido, cuando lo tiene
en casa pf>r lo menos desde el
siglo XV, como con.sta de la
edición académica del Teatro
completo de Juan del Encina
(pág. 238) :
— Siéntate, ño estes erguecho.
— Anda, va te. que ño quiero.
— ¿Por que' sos tan tesonero?
fósale, ansí Dios te valga.
Tesorizar, a. Verbo anticuado
que falta en el Dice, y el cual
sólo admite la forma latina te-
saurizar, atesorar.
Sol de prosseguir honor
B d'andar thesorizando...
Que no les puede valer
Cuanto han tesorizado.
(■Gallardo, Bibliuteca, t. I, col. 563 6).
A.sí mismo D. Iñigo López de
Mendoza en más de una de sus
poesías.
Testada, testarada y tes-
TERAD.v, f. Los tres significan:
"golpe dado con la testa. || Ter-
quedad, inflexibilidad y obsti-
nación en una aprensión parti-
cular." Ninguno de ellos es inco-
rrecto, como lo indicó Ortúzar.
Testamentar, a. Autorizar,
dirigir o redactar un testamen-
to. "Ya saben a qué atenerse los
señores abogados que sean lla-
mados para testamentar al en-
fermo que agoniza." (La Unión,
de Santiago, 13 Ag. 1916). No-
vedad de periodistas que ojalá
caiga en el vacío.
Testamentería, f. Forma ple-
beya de testamentaría. Es seme-
jante a la carnecería de los ma-
drileños y a la secretería de al-
gunas chilenos.
Testera, f., o testero, m.
Lina de sus aceps. castizas es:
"adorno para la frente de las
caballerías," y no debe confun-
dirle con frontalera (correa o
cuerda de la cabezada y de la
452
TET
TET
brida del cal^allo, que le ciñe la
frente y sujeta Uiü carrilleras).
— Las demás aceps. de testera o
testero son: "frente o principal
fachada de una casa; asiento, en
el coche, en el que se va de fren-
te, a distinción del vidrio, en
que se va de espaldas: parte an-
terior y superior die la cabeza
del animal; cada una de las pa-
redes del horno de fundición."
TESTinc.vL, adj. Tratándose
de pruebas, declar ación e.?, ete.,
perteneciente o relativo a uno o
más testigos. Falta este adj. en
el Dice., a pesar de estar tan
bien formado y ser usado por
buenos autores. "Hizo ante la
juHticia la información teftificnl
necesaria ptu-a ello." (Cejador,
//i.<fí. de la lengua y literal, cas-
tellana, t. IV, pág. 131). "Acu-
de con pedimento al corregidor
de la ciudad, para que que se le
reciba información testifical an-
te escribano público." (Rodrí-
guez Marín, Quijote, edición
grande, t. III, pág. 255).
Testiga, f. Todas las gramáti-
cas y diccionarios enseñan que
testigo es común de dos y que,
por consiguiente, debe decirse el
testigo y la testigo; pero las mu-
j'vre:- generalmente no aceptan
esto y dicen la testiga. ¡Que les
af)rovecli(' !
Testo, m., testual, adj. Deben
escriljirso con .\ (texto, textual).
Tkstuz o TESTUZO. Es m. y
nvmcu f. "En algunos animales,
frente. — En otros anímalas, nu-
ca." Véase Tustuz. Tozuelo es
"ccr\'iz gruesa, carnosa y crasa
de Mil iinimal."
Tkt.v, f. Como la teta del
sapo, loe. tig. y í'am. que se dice
para burlai-se de ima cosa que no
e.xiste ni puede existir, o que es
sumamente ridicula o desprecia-
ble, r. t. sin el como. Véase Pe-
LOT.\.
Tetelememe, adj. fam. Tonto,
siiuple. — La etimología no pue-
de ser otra que teta y mamar,
disfrazada un tanto esta última
voz para ocultar el origen del
compuesto. Véase Guagi^.^lóx.
Se usíi en to<]o Chile. "Porque
han de sater los lectores de El
Sur que españoles y franceses
quisieron donosamente soplarse
a los man.«os marroquíes; i>ero
éstos, que no i^on zurdos ni tete-
leniemes, los vieron lindamente
venir y, cuando los tuvieron al
alcance de sus cimitarras y ca-
ñones, se echaron sobre ellos y
les dieron tan soberana batirta,
que pocos qui.<ieron voher por
otra." (El Sur de Chiloé, 18 Dic.
1907). Así también en el Perú,
según liicardo Palma.
Tetera, f. La define el Dice. :
"vasija de metal, loza, porcelana
o barro, con tapadera y vm pico
provisto de colador interior o
exterior, la cual se usa i)ara ha-
cer y .servir el té." — L'uera de
esta acep., le damos nosotros la
de vasija de metal, igual a la an-
terior, menos en no tener cola-
dov. la cual sirve para calentar
y iiaccr hervir el agua. Kl aro lo
lleva encima y es móvil o inmó-
vil. Pm- t-o. on un si'rvicio com-
|il.'(<i de lé liay fetira parn
el ti y teln-a para el agini. Como
los es]>añok>s no tienen esta se-
gunda vasija, no hay nombiv
i
TET
TEU
453
para ella en el Dice. ; el que
más se le acerca eii la Hgura e;?
galleta (vasija pequeña con un
caño torcido para echar el licor
que contiene) ; pero en el ofício
para poner a calentar el agua u
otra cosa, es la caldera. — En la
Argentina llaman pava nuestra
telera.
Tetilla, f., dim. de teU).
"Tetilla hidrocotylifolia D C.
Hierba pequeña anual que se
cría en los peñascos de las pro-
\"incias centrales. Tiene los dos
pétalos anteriores chicos, los dos
posteriores mucho más grandes;
el pecíolo, hinchado, carnaso,
algo acídulo, se puede comer."
(Philippi, que la clasifica entre
las francoáceas). Posteriormen-
te, en la Revista Chilena de Hist.
Natural, de D. Carlos Porter
(Enero-Abril de 1915), publicó
un interesante estudio sobre esta
planta Don Alejandro Horst,
quien la clasifica entre las saxi-
fragáceas. "Vegeta en mancho-
nes pequeños en divei-sas locali-
dades desde la pro\'incia de
Aconcagua hasta el Maule. Se
protege esta planta primeramen-
te creciendo en lugares no ex-
puestos a insolación intonsa. . .
Forma tejidos acaparadores de
agua, como ser un pen'mquima
de elementos muy grandes que
existe en los pecíolos de las ho-
jas y que les da a estos órganos
una forma al)ultada que le ha
valido a la planta los nombres
vulgares de tetilla y guatita.
Pierde la lámina de .sus hojas
cuando la humedad del terreno
desaparece y tiene que evitar la
transpiración intensa. . .Un cor-
te por el pecíolo hinchado nos
aclara su anatomía. La epider-
mis está poblada de pelos glan-
dulosos grandes (0. 3 mm.) que
secretan una substancia de color
amarillo. La corteza primaria es
una clorenquima poco abundan-
te. En el interior se hallan dis-
tribuidos homogéneamente los
haces fibrovasales dentro de un
perénquimia de células muy
grandes, llenas de agixa. Llama
la atención la carencia de teji-
dos de firmeza, pues no hay co-
lénquima ; de modo que la rigi-
dez del órgano se obtiene por la
turgescencia del parénquima,
cpie representa el principal depó-
sito de agua de la planta. . . A
nuestro entender, es éste el úni-
co caso, en la flora del país, de
una planta vascular autótrofa,
que pueda .seguir viviendo y aun
fructificar después de perder los
órganos destinados normalmen-
te a la absorción. Esta rara fa-
cultad la debe a su eficaz modo
de acaparar el alimento destina-
do a asegurarle la vida hasta
terminar el desarrollo." Debe es-
te n'ombre paísar al Dice.
Tetón, adj. fig. Entre el vul-
go, tonto, necio.
TETR.ALOnÍA, f. "Conjunto de
cuatro obras dramáticas, por lo
común tres tragedias y un dra-
ma satírico, que los antiguos
poetas griegos presentaban jun-
tas en los concursos públicos."
Admitido desde la 13.^ edición
y biou formado del griego.
Teurgia, f. Así escribe el Dice,
en vez de teúrgia. La misma fal-
ta de acento se nota en transe-
únte, reúne, reúna, reúnan, del
454
tía
tía
V. reunir. Teúrgia es "especie de
magia de los antiguos gentiles
mediante la cual pretendían te-
ner comunicación con sus divi-
nidades y operar prodigios."'
Etimológicamente vaile "obra de
Dios."
Textil, adj. "Dícese de la
materia capaz de reducirse a hi-
los y ser tejida." Para el Dice, er;
aguda esta voz; para Cuervo es
grave (textil). Véase Sésil.
Texto, m. Sagrado Texto,
por antonomasia, la Sagrada Es-
critura o Biblia. Falta en el
Dice, esta expresión, usada no
sólo por el común de los autores,
sino aun por los clásica-!. "Le fué
forzoso, dice el Sagrado Texto.
volver el rostro a una parte, por-
que le vinieron las lágrinia.s a
los ojos." (Murillo, Instrucción,
1. IV, p. II, c. II). "Hasta aquí
son palabras del Sagrado Tex-
to." (Ihíd., p. III, c. II).
Th. Véase T, 4.» y 6."
Thabor, n. pr. m. Escríbase
Tahor. — No han faltado quienes
llamen tahor el trono en que se
coloca la custodia para las ex]»)-
sicione.* del SSmo. Sacramenlo,
por alusión al monte Talior, en
que se verificó la transfiguración
de nuestro Señor Jesucri.<to. El
nomljre .sería muy propio y oja-
lá se generalizara.
Tía, f. Tú) abuela: reí'pecto
(le una persona, hermana del
abuelo. Así .«e llama tamliién en
Espiíña, pero nada dice el Dice.
Los nombre-i correlativos de tía
ahucia .-*on sobrino nieto, sobrina
nieta, que tampoco se leen en el
Dice, aunque se usan en algmins
provincias d<> España: ]>cro si-
quiera para ellos .-« da rettobrino.
na. Véase Sobrino. — Tía rica,
fig. y fani.: ca.sa de emi>eños,
vulgo agencia, casa de agencia,
casa de prendas. En c;istellauo
ca.m de fin significa "cárcel." —
¡ Con tu tía, picaro ! Dicho común
en las mujeres del pueblo para
reprender y rechazar cualquier
atrevimiento o desmán de un
hombre. — ¿Yo hag fu tía, "e.xpr.
fig. y fam. con que se da a en-
tender a uno que no debe tener
esjjeranza de conseguir lo que
desea o de evitar lo que teme."
Es castiza y sólo la ponema* pa-
ra que f« vea cómo se escribe: tu
tía, y no tutía, como lo hacen al-
gunos.— Aplicado como despec-
tivo a nnijeres pobres y entradas
cu años, lo hacemos monosílabo:
Tiá Rosa Soto, tiá Dolores Va-
lenzuela; y a.sí, acompañado
.-iempto del nombre, como ño,
ña, misiá, don, doña. En caste-
llano no CiS tan despectivo y se
u.-i!i también solo.
TiACA, f. "Caldcluvia pañi-
culata Don. iveínmanni/i p. Cav.
Arbolillo de tres o seis metros
de alto, con hojas sencillaí,
oblongas lanceadas, aserradas;
flores pequeñas, blancas, dis-
puestas en corimbo terminal
compuesto. En las provincias
del Sur de Chile; sus ramas fle-
xibles .«irven de zvmchos para to-
neles." (Philippi, que la cla.^ifi-
ca entre la«! saxifragáceas) . —
Probablemente el nombre es
araucano, pero no aparece en los
diccionarios.
Tiánguez. "Nomlire indígena
con que se desigiuiba cierta clase
de mercados v a un mismo ticm-
tía
TIB
455
po, según parece, prenderían."
(Crescente Errázuriz, axt. La
vida en Chile a los 12 o H años
de la fundación de Santiago).
"La copia de libros del Cabildo
e^ícribe equivocadamente tran-
gues. Esta voz fué tomada y mo-
dificada por los españoles en Mé-
jico de la palabra tiangídstle,
con que los antiguos mejicanos
designaban sus mercados. Véase
Antonio de Herrera, Historia
general, déc. X, 1. VII, c. XV."
(Barros Arana, Hist. gen. de
Chile, t. I, pág. 350, nota). Des-
de la 12.* edición trae el Dice, la
voz tiangue, m., con la defini-
ción de "mercado público y pe-
riódico en Méjico y en Filipi-
nas," derivándola de tianguis,
que también st usa en Méjico, y
ésta, del mejicano tianguiztli.
"No se prohiba a los indios ha-
cer los tiangues y mercados an-
tiguos en sus pueblos," ordenaba
la NovÍMma Recopilación en su
1. VI, tít. I. ley 28.
Tiatina, f. A'^éase Paja. El
nombre castellano es avena loca,
o en una sola palabra, ballueca,
f., formado de avena loca. En
Cádiz, avena morisca. De esta
hierba hacen en Chile .sombre-
ros, canastillos y otros objetos. —
Philippi escribió tiatina, pero el
P. Febrés (art. Viki) y la gran
mayoría de los autores chilenos
escriben teatina. Havestadt es-
crih>ió en latín theatina, como
traducción de biri. — No saldemos
de dónde vendrá el nombre tiati-
na o teatina; puede ser de cea-
cina, nombre que se da a esta
hierba en Salamanca de España,
contaminado aquí con el adj.
teatino, na.
Tiberiades, n. pr. m. Lago de
Palestina, situado en la antigua
Galilea; ciudad edificada a sus
orillas por Ilerodes Antipas y
llamada así en honor del empe-
rador Tiberio, en cuyo nombre
gobernaba él la Galilea. El lago
se llama también en el Evange-
lio con su nombre hebreo Gene-
zaret y mar de Galilea. La ver-
dadera pronunciación es Tibe-
ríade, del griego Ttíisptá:, áf^oc.
Tíbulo, n. pr. m. La buena
acentuación es la grave, Tibvlo,
del latín Tibullus.
Y halló eu la bella Ñapóles regente
A Gregorio de Ángulo,
Al espafiol Tibulo.
(Lope de Vega. Laurel de Apolo, silva I).
Poniponío, Horacio. Juvenal. Tíbu^o,
Prupercio, Miuro, ¡tiíli.-o y Cutulo.
[Ibid., silva IX).
Así también Jáiiregui en sus tra-
ducciones de Marcial, Oejador y
Rodríguez Marín en sus textos
del Quijote (p. 11, c. XVI).
Tiburón-, m. Falta en el Dice,
la aeep. fig. de "individuo niuj"
voraz," que se usa en todas par-
tes. Le daremos al Dice, una au-
toridad española: "D. Cosme
juega al boliche con sus 200 ti-
burones de Zambrostenes ; y los
apellido así, porque es necesa-
rio mataiie a. cada uno un car-
nero y molerle un medio cahiz
para que vote en razón." (Esté-
banez Calderón, Don Ojiando o
unan elecciones, en Escenas an-
daluzas) .
TiBURO'N.\, f. fig. Mujer muy
voraz o insaciable. Aunque no
456
TIE
TIE
está admitido como hembra del
pez tiburón, puede admitii^se en
e-'ta acep. fig. que es tan usada
como la correspondiente de ti-
burón.
Tictac, m. Ruido acompasa-
do que produce el es^caiJe de un
reloj. Lo teníannos anotado para
recordárselo al Dice. ; pero lo
admitió en su 14." edición, co-
mo voz onóraatopéyica.
Tiemple, m. Enamoramiento.
— Por metonimia, per-^ona que
lo causa, ^'éanse Templado y
Templarse.
Tiempo, m. Tiempo de pa-
sión: en Liturgia, ©1 que prin-
cipia en las vísperas de la Do-
nu'nica de Pasión y acaba con la
nona del Sábado Santo. — Tiem-
po pasciMl: el que ])rincipia en
las vísperas del Sábado Santo y
aciiba con la nona antes del do-
mingo de la SSnia. Tiinidad.
Ambas locución©.? hacen falta en
el Dice. — Como el tiempo, Co-
mo el tiem^po malo, que llueve o
no llueve. Locuciones que em-
]jleainos para indicar que nues-
tra salud no e-rtá del todo buena.
.'sino más bien intercadente. —
Con el tiempo y la garúa, loe.
chilena con que se designa una
cosa que forzosannente ha de su-
ceder: "Con el tiempo y la ga-
rÚ2 lodos hemos de llegar a vie-
jos."— Empatar el tiempo. Véa-
se Empat.\r, al lin.— En tiempo
(o en tiempos) de üauca.
\'i''!ise Ñauca. — A'/í liimpo
del rtij, o '/( / retj Perico.
Vi'an.>-e Pkrico y Hicy. —
IjO fjiir al tiempo .ir íh'ja.iil tiem-
po .se (jiiedii, fr. proverbial con
<]iie rei>rolKWuos el descuido o
negligencia y recomendamos la
virtud contraria, que es la dili-
gencia. No la halhianos eii ex
Dice, y es tan digna de ser recibi-
da en él. — Más vale llegar a
tiempo que ser convidado (o
rondar un año), fr. con que se
¡xindera la ventaja de llegar
a una parte a hora convenicdite.
En las dos fonnas debe entnir
en el Dice.— Matar uno el
tiempo. Es fr. castiza, igual
t; Engañar el tiempo y Entre-
tener el tiempo: "ocupiu-se en
algo, [>ara que el tiempo se
le haga más corto." — ¡Qué
tiempo! V'éase Qi'E, 1-1.°
Tienda, f. "Casa, puesto o
I)araje donde se venden al pú-
Ijlicü artículos de comercio; co-
mo tejidos, comestibles u oti-os
géneros." Así reformó el último
Dice. (14." edición) esta acep.,
agregando la j>alabra tejidos.
Sin ella, podía ci-eei-se que todas
nuestras iiendax, que son de te-
jidos, y que por eso las llaman
también de trapos, no eran ver-
daderas tiendux.
Tiendero, ra. Vca-v Tendero,
ra.
Tiento, 111. De la .Vrgontiiia
ba i)asado a Chile en la a<vp. de
"tira delgada de cuero crudo,
solmdo o nó, pulida y bien pa-
reja, que sir\e para \\í\wv liga-
montos, trenza-i, botones, ]»a.ia-
dores de riendas, etc." .Viites
u.s'ibiíiiios solamiente la palabra
corri'i'ni. Véase en su lupvr.
Tiernecito, ta, adj., ilim. de
tierno. Según las reglas de for-
mación do los derivados, e.ste
cliiii., ((iiiiK también las forman
iMI >■" /. «11 rillii V en ■.lirhi. d»'-
TIE
TIE
457
ben perder la i del nonil^re pri-
mitivo y hacer fernecito, terne-
cico, iernecillo, ternezuelo. El
que falte a esta, regla da pruebat?
de ignorancia y de no conocer la
índole de la morfología del cas-
tellimo. En muchas parte;; he-
ma< dicho que para formar e-s-
tos derivados debe volverse a la
forma primitiva latina, que en
este cii.<o e-i tener, teñera, ti'ne-
rum, sin /. Por eso nadie dice
tíernura, tierneza, sino ternura,
terneza. Tiernamente no sigue
esta regl'a, porque los advs. en
mente, por su origen, son pala-
bras cominiestas de un adj. y
del s. mente; son como un s.
concordado con un adj. En
cuanto al dim., citaremos das
autoridades solamente: "Y co-
mo a niños ternecitos en la \'ir-
tud los toma frecuen temiente en
su regazo." (Murillo, Instruc-
dóii. 1. II, c. XIII). "Jugaban
l«ir los aire.5 de aquella comaJ-'Ga
lo.s ternecUlos amoiie,s." (Suárez
de Figueroa, Ln Constante A-
niarilic, disc. IV).
TiERNÍsiMO, MA. Véase Su-
rEKL.\Tivos. El Dice, sólo adnd-
te la foniia ternísimo ma.
Tierno, xa, adj. Ha critioado
alguien el que se califique de
tierna, en alguno.s países de
.Vmérica. incluso Chile, la fru-
ta verde o en agraz. Es cierto
quie el Dice, no dice expresa-
mente que este adj. se aplique a
ningima dacse de fruta.?, pero no
todo el lenguaje castellano e.?tá
recopilado en el Dice, y hay que
liuiícaTlo en los clá-«ieos y buenos
c-ci-itoi^ y aun en el habla del
pueblo. Gonzalo CoiTeas, expli-
cando el refrán Cuando las ha-
bas son en grano, una higa para
nuestro amo, dice que "en al-
gunas partes comen las habas
tiernas con aal como fruta nue-
va." ¿Cuáles son estas habas
tiernas sino las contrarias a las
que son en grano, por con.si-
guiente, las vei'de-s, que no han
llegado a .su madurez o sazón?
Mientras el Dice, no dé otra
ace{). más particular, atengá-
monos a la fig. ("reciente, mo-
derno y de poco tiempo") y si-
giamoá llamando tierna toda
fruta que aun no ha llegado a
su completo desarrollo y sazón.
Muy conocido es el cogollo po-
pular que se canta por chanza:
Mi señora Fulanita.
Cogollo 'e zapallo tic no.
Muchas memorias le manda
El capataz del infierno.
Tierra, f. La 3.^ acep. que lo
da el Dice, es: "materia inorgá-
nica desmenuzable, de que prin-
cipalmente se compone el suelo
natural." No debe confundirse
con polvo (parte más menuda y
deshiechi\ de la tierra muy seca,
que con cualquier movimiento
se levanta en el aire), como se
hace en Chile, donde es común
oír que "en tal calle hay mucha
tierra, que la tierra de tal ave-
nida o camino los hace intran-
sitables." Hasta el castellano
matapolvo (lluvia y riego tan
pasajero o mienudo que apenas
baña la supei-ficie del suelo) es-
tá indicando la palabra que de-
be usarse. — Tierra, amarilla. Así
se llama vulgarmente la ancor-
ca castellana (del latín argilla
458
TIE
TIE
ochra: ai'cilla muy pura, de co-
lor aaiiarillo, que se emplea para
pintar). Con este mismo tdgnifi-
cado aparecen en el Dice, tierra
Je Holanda y tierra de Venecia.
Ocre es tamibiéii "minei'al ferro-
so, deleznable, de color aniarillo,
que es un óxido de hierro hidra-
tado, f recaen temenite mezclado
con arcilla. Sirve como mena de
hierro y tie emplea en pintura."'
El nombre araucjano de este ocre
eí^ chodhuecura. En el dei>arta-
mento de Copiapó hay una al-
dea con el nombre de Tierra-
Amarilla. — Tierra azid: arcilla
de este color que hay en algu-
nos lugares de Chile. No saoe-
mos si tendrá nombre especial
en ca.stellano. — T'ierra blanca:
así llamamos la arcilk de color
bianco, como cal, que suele
empleai'se pu-a blanquear pare-
de.-. Los anuK-anos la llaman
mallo; de donde Mallixa (agua
de cal, caleni), aldea del depar-
tameiil'i de l-a-V'ictoria. Vc-
ae-ie Tofo, l'.ii el dc^Ku-tanuciitu
de los Ande.s haj' uaia aldea
llannuda Tierras-Blancas, por
la abundancia que hay allí d* es-
ta arcilla. — Tierra colorada: Cí^\a
almagra, o el almagre o almaza-
rrón castellano, ]k>t otro nom-
bre oc7-e rojo: "ó.xido rojo de
hieiTo, más o menos arcilloso,
abundante en la naturaleza, y
que suele emplearse en la pintu-
ra." Parecido a cs1e es el minio
(cuerpo ])ulvciv.lento, de color
rojo algo anaranjado, que se
emplea nmcho como pintura.
Es un óxido de pk>mo; se halla
nativo alguna vez y se preciara
calcinando maeicote en hornos
especiales). Del ocre rojo, dice
Molina, hay "dos variedades,
una de las cuales llamada coló
[el colü araucano], e< roja páli-
da, y la otra, mucho más tina,
llamada quenchu [en araucano,
qiiemchu], tiene el color más
encendido y más vivo que el
bermellón o cinabrio. Algiuras
personas, que \'ieron que esta
tieiTa metálica tiene con pocos
grados de diferencia la misma
gravedad específica y la aparien-
cia del minio, no dudaron nomi-
narla mi)iio natural, creyendo
que los fuegos subterráneos pu-
diesen formarlo al modo que se
hace el minio artificial, calci-
nando violentamente alguna
mina de plomo.'" — Tierra pro-
metida. Falta en el Dice, esta
loe., que es igual a Tieira de
Promisión en sus dos aceps. : "la
(]ue Dios prometió al pueblo de
Ir^rael; y fig., la muy fértil y
abundante." "Por éstas corre el
verdadero hebi'eo, que con paso
iicclerado quiere conminar del
suelo al cielo, y, desiumparando
el Egipto de este siglo, entrar
en la tierra prometida." (Sigiien-
za, Vida de S. Jerónimo, 1. IV,
discí. X). Así misino González
Car\"ajal y oti-os. — Tierra verde
o verdacho: "arcilla teñida nu-
tuRilmente de color verde claro
por el silicsito die hierro, y que
se u.sa para la pintura al tenn-
ple." Aquí también .*e conoce
con el noud)re de /¿erra verde.
To<iíus estas arcillas .«e designan
tiunbicn con el nombre general
de tierras de color. — A los males
sin remedio, echarles tierra en
medio, proverbio que no halla-
TIE
TIF
459
mos en el Dice, y que merece
entrar en él a ojos cerrados. Lo
usó Pérez Rosales en sus Re-
cuerdos del posado (c. XII). —
Comer tierra, fr. fig. que se usa
para indicaí" la resolución en
que e.-;tii una pei-sona de morirse
de haanbre antes que ejecutar
una caía indebida por la cual le
ofrecen dinero. La olvidó el
Dice. — Como del cielo a la tie-
rra, loe. con que se significa una
gran diíitaucia o diferencia. No
la trae el Dice, ni en Cielo ni
en Tierra. — La tierra de los
pimeos (pigmeos). Vé-aae Pi-
meo. — Rodar tierras. Véase Ro
1).\R.
Tierral, m. A'éase Terral.
Tierrateniente, corn. Dígase
terrateniente: "dueño o peseedor
de tierra o hacienda." A^í lo pi-
den \a¡i leyes de lotí nombres
compuestos.
Tierroso, sa, adj. Terroso, sa:
"que participa de la naturaleza
y propiedades de la tierra ; que
llene mezcla de tierra."
Tieso, sa, Es castizo en las
aceps. de "nimiaimente grave,
circunsjjecto y mesurado; terco,
inflexible y tenaz en el propio
dictamen.'"' — A tieso, tieso y me-
dio, loe. fig. y fam. : al que es
l¡e.so en estos dos semtidos se le
debe corresponder con mucho
mayor tiesura. No la trae el
Dice., y es modismo que se usa
en España y en Chile (y proba-
blemente en otras partes) no
.sólo con el adj. tieso, sino tam-
béin con otros que denotan de-
fectos: A porfiado, porfiado y
in.edio; A pillo, pillo y medio;
.4 tramposo, tramposo y medio.
— Poner uno el cuero tieso, fr.
fig. y faiin.: fonnar el ánimo de
recibir un castigo o reprensión
sin defendei-se ni quejarse. —
Tener uno el cuero tieso, fr. fig.
y fam. : ser poco sensible a críti-
cas o murmuraciones, y también
a castigos o i'eprensiones ; para
indicar que no lo desuellan o le
sacan el cuero fácibiiente. Am-
bas fríkses son de uso corriente
en Chile y están bien fonnadas.
Tiesto, m. Es "pedazo de
cualquier vasija de barro" y iió
bacinica o bacinilla, como por
eufemiísmo dicen algunos. —
Tampoco debe confundirse con
tra^o (cualquiera de los mue-
bles o utensilios de ima casa;
pl., utensilios o herramientas
de algún arte o ejercicio). —
Andar (o estar) uno fuera del
tiesto o de tiesto, fr. fig. y fam. :
proceder erróneamente, obrar
sin método, orden ni razón ; en
castellano, ir uno fuera de ca-
mino, descaminarse. — Otra aeep.
castiza de tiesto es "maceta," o
sea: "vaso de barro cocido, con
un agujero en la parte inferior,
y que, lleno de tierra, sirve para
criar plantíis." Véase Macetero.
Tiesura o tesura, f. "Dureza
o rigidez de alguna cosa. 1 1 Gra-
vedad demasiada o con afecta-
ción." Ambas foraias aceptai el
Dice.
Tifo- o tifus, m. Ambas for-
mas son correctas.
Tifo, fa, adj. "Harto, reple-
to." Es castellano y nó chilenis-
mo, "creación nueva burlesca,"
como creyó Lenz.
Tifoidea, f. Todavía no lo
admite c. s. el Dice, sino sola-
460
TIG
TU
mente e. adj. ; por lo cual habría
que decir siempre fiebre tifoi-
dea. Pero no es tan grande la
rebelión td seguimos diciendo
abre\iaf]amente tifoidea, c. s. f.
VA tiempo nos dará la razón.
Tigre. Es com. de dos y uó
m., como dice el Dice, pues
siempre se ha dicho el tigre por
el miacho, y la tigre por la hem-
bra. No hay para qué citar au-
toridades. Cuen-o cita un verso
del poema de Alexandre (copla
524) en que se dice tigra f.,
pero advierte también que el
manuscrito original publicado
por Morel-Fatio dice .fierpe. Así
mismo, en la primitiva edición
del Aminta do Jáuregui. hecha
en Roma en 1607, se lee tigra
fiera; formas que no han tenido
imitadore.«, a no ser entre el vul-
go de algunas naciones. "Como-
quiera que sea, concluye Cuer-
vo, má.-- valdría acudir a nuestro
puioblo piu-a escribir tigra, que
copiar a los franceses escnl)ien-
do tigresa, como lo hizo Cam-
poamor." — Fuera de la, acep.
iig. "persona cruel y sanguina-
ria," le damos en Chile otra
muy fam., de individuo astuto
y háltil. "¡Ah, qué tigre! ¡Es
un tigre esto l)ellaco!" Véase
.Sierpe. 2." acep. Véase cómo lo
empleó Jotabechc. aunque el
sentido no es igual, pero tam-
bién muy chileno: "I)e.«ando
el honorable D. Justo .\rteaga
poner .siquiera un huevo, y no
encontrándose ninguno en el
ovario, lo robó on galli meros ex-
tranjeros, y ¡zas I Huevo de ley
solirc delitos y pena» militares:
iiii'i,< quo lluevo, es una bala de a
24, de fimdición franco-españo-
la... Pero el huevo tigre, el
huevo monstnio, el Jiuevo nunca
visto, es del ñnancista D. Rafael
Vial." (Crónicas parlamoifa-
rias. XVín).—Hijo de tiyrr,
overo (munehad-o o pintado) te-
nia que ser. Vcíiise Overo, al
fin. Hijo de padre picaro,
ladrón, hemos leído en autores
españoles, pero no en el Dit*.
De tal palo, tal astilla, se
píu-ece timibién en significado.
— Leche de tigre. Véase Leche.
Tigrero, m. En algunas par-
le.-i, pucero (el que limpia los
l)ozoí o deiwsitos de las inonun-
diciius). Quevedo usó mondapo-
'~<is, que todavía no ha sido ad-
mitido en el Dice: "A un' me
dio el fin que he dicho ])()r lo
que habéis oído, y a Alxlolony-
mo, mondapozos, estándolos
iiinndaudo, le hizo rey de Sido-
uia, no por ensalzar la virtud,
sino por mortificar con afrenta
la soberbia de los nobles de Per-
.sia de.«pués de la nuierbe de Da-
río." (El entremetido y la due-
ña y el soplón). — El origen de
cate vocablo no puede .-^r otro
que tigre. ]X)rque el tigrero ne-
cesita el valor de Ci^te animal pa-
ra cumplir e.se oficio.
Ti.iKRA. f. Ú. m. en i>l. Wu-^o
Tenaza. — Los rateros y lanlro-
uíes llaman tijeras los ]>autalo-
nes. — Cortado por la misma
tijera, loe. fig. y fam.: con rigu-
rosa igualdad, sin la menor di-
fereneia; en castellano. Por el
mismo rasero, Por nn rasero:
m>odií=mo que se usa comun-
mente con los verbos medir y
llevar. — De tijera. W\ fig. y fam.
TU
TIL
461
con que «ilificamos los diarios y
IJeriódicoi que no publican ar-
tículo.- originales, sino solamen-
te lo que con las tijeras recor-
tan de otros. Está bien formaxla
y e.s digna de admitii-se. El Dice,
la adirjte, pero solamente pa-
ra catre y escalera, cuando tam-
bién haj' sillas y banquillos de
tijera (véase Piso), y quizás
otros muebles. — Ser una buena
tijera. Así trae Bello esta fr. :
I)ero Cuervo, apoyado en Meri-
no Ballestero y en Puigblancb,
da como vicioso el artículo una.
El Dice, trae solamente Buena
tijera: "persona hábil en cortar;
persona que come mucho; per-
sona muy munnuradora."
TiJEE.iDA, TIJERETADA, f., V
TIJERETAZO, m. Los trcs signifi-
can: '"corte hecho de un golpe
con las tijeras." — Tijerazo (que
no aparece en el Dice.) es el gol-
pe dado con la? tijeras para he-
rir o golpear. — Tijereteo: "rui-
do que hacen las tijeras mo\adas
rei)etidamente," como cuando se
coi-ta el pelo.
TiJERAL, m. Corriente en to-
do Chile en el significado de ar-
mazón de madera o hierro for-
mada de los pares y apoyada en
una viga que se llama tirante:
.-irve para sostener el techo o te-
jado de dos aguas. En lo.s edifi-
(•i<js de importancia, como gran-
des templos, palacios, etc., es
miíy celebrada la colocación del
jirinier tijeral de toda la arma-
dura del techo. — Esta misma ar-
mazón en ¡)uentes y construccio-
nes parecidas. En ambas aceps.
se llama tijeral, impropiamente,
cada uno de los pares. El equl-
\"alcnte ca-tiaj para las dos
acej)s. es cuchillo (conjunto de
piezas de madera o hierro que,
cohx'ado verticalmente sobre
apoyos, sostiene la cubiei-ta de
un ethñcio o el piso de un puen-
te) ; y así lo usa también el
Dice, en las definiciones de par
y de e/iraí/arfo.- "cadaunode los
dos maderos que en cuchillo ele
armadura tienen la inclinación
del tejado;" "maderamen hori-
zontid para asegurar los cuchi-
llos 1/ medios cuchillos de una
aa-madiu-a." El clásico Sigüenza
u.-^ó en este sentido la voz tijera:
"Hubo chversos pareceres, si se
cortai-ían algunas tijeras de los
tejados de una y otra parte de la
toiTe." "Los tejados j los made-
ramientos dellos, de fuertes tra-
bazones y tijeras, y los empiza-
rrados también estaban acaba-
dos." (Crónica, p. III, 1. III,
áv^-. X y XIII). Así lo usó tam-
bién Bertonio en su A^ocabulario
aimará, en dos pasajes: "Pin-co:
el madero largo que corre por
toda la cumbre de mojinete a
mojinete, donde se juntan las
tijeras del tejado." "Quira: las
varas con que cruzan las tijeras
del techo." Así mismo en la Ar-
gentina. Esperamos pues que el
futuro Dice, admita ambas vo-
ces, tijeral como chilenismo bien
foiTuado, y tijera con esta acep.
particular. — Entre ladrones y
rateros, jian talón o calzón, lo
mismo que tijeras. — Fig. y
fam., las piernas del cuerpo hu-
mano. "Se c^yó Pedro y paró
los tijerales; Cayó con los tije-
rales abiertos."
Tila, f. Dim, fam. de Domi-
4G2
TIL
TIL
tiln. También Tilita, saij^rclimi-
nutivo.
Tilburí, m. A-i dijeron un
tiempo los e¿!pflñoles y por et~o
se popularizó también en Amé-
rica esta acentuación, en vez de
la esdrújula (tílburi), de su in-
ventor, el inglés Tilbury. Ésta es
la única que acepta el Dice. Pa-
ra que conste que no fueron
personas vulgares las que dije-
ron tilburí, cite'mos solamente
dos: "La fracción coche ha dec*-
ñlado una y otra tarde ix)r el
camino de Segovia, contemplan-
do con decsdén a todo el que Cíire-
ce de carretela, berlina o tilburí."
(Manuel Silvela, Obra.9 litera-
rias, art. KeviMn de la granja).
[Y usted con el tilburí
Vendrá a atr,jpellaraie a mí
Ma&ana
(Bretón de los Herreros, Letrilla. /i/j.'ú-Ím ;/
nó por mi caía).
Nuestro vulgo dice tiburí.
Tilde, ambiguo. En la ace]).
de "cosa mínima" es f.
Tillar, n. Úsanlo algunos en
el mismo significaido chileno
que teclear. \"éa.se en bu lugar.
— Es indudable que es pronun-
ciación vulgar de titilar (agi-
tarse con ligero temblor alguna
pailie del organismo animal ; por
exteinisión, agitarse del mismo
modo un cueipo luminoso o bri-
llante).
Tilín', m. "Sonido de la cam-
panilla," es su siguilicado.— En
un tilín, 111. adv. tig. y fam.,
que entre nasotros y en Colom-
bia vale en xm trix (en jH>ligro
inminente), a pique (cerca, a
riesgo, en contingencia). — Ha-
cerle tilín a uno los oídos (u un
oído): dígase reteñirle o reti-
ñirle los oídos, un oído (durar
el retintín). La fr. Hacer tilín
signiñca en ca.stellano: "caer
en gracia, lograr aprobación,
inspirar afecto."
Tilo, m. Así se llama el ár-
1m>1 ; pero la flor y la "bebidií
antiet5pa.'?módica que se haco con
las floreíi en infusión de agua
caliente," se llaman tila, f. No
se diga pues taza de tilo,
que podría ser una taza hecha
de madera de tilo, sino taza
de tila. "Llamó al aya e hizo
que trajesen a Poldy una taza
de tila." (Valera, De vanos
colores). "Traeré una tuza d^
fila... Sí, pronto la tila." (Gal-
dós, Cusandra, II, 8.^) Tila y te-
ja es también para d Dice, el
árlx>l mismo.
Tiltil, m. Pila o montón de
paja que se deja a campo raso
j>ara dar a los animales en in-
vierno. En castellano tenemos
almiar (pajar al descubierto,
con un palo largo en el centro,
al leedor del cual se va apre-
tando la niiec*, la ¡xija o el heno;
montón de Jiaja o heno formado
así i>aira coiiHervarlo to<lo el año.
Suelen cubrirlo de rct^wiia o de
otras matas ramo*!is para pre-
servarlo de la lluvia). Niara, f.,
se parec<> mucho a eeita 2." acep.,
pues se define: "pajar en el
campo, que .se forma haciendo
un montón de la paja y cubrién-
dola con relama u otra hierba
(pie <lcspida el agua, pam defen-
d<>rla. líii el corazón o lo inte-
rior do él se suelo encerrar y
coní»en-ar el grano." — Puede ser
TIM
TIM
4t¡í
que de é.ste se derive el nombre
propio Tiltil, aldea del departa-
mento de Santiago y estación de
ferrocarril, donde fué muerto el
gran paitriota Manuel Rodrí-
guez. Quizás habría allí alguno
de estos pajares. Otix)s derivan
este Tiltil del araucano thili, re-
petido (véase Trile), y el tiltil
comiún, del araucano fhúr, taan-
bién repetido, y que significa:
cosía igual, pareja, aja-ítada,
coimpuesta, porque así queda la
paja en el montón.
Timbal, m. E-specie de colga-
jo o contrapeso, consistente en
un hilo o cordelillo coito, ¡ren-
diente de la cometa (volantín,
bola, pavo, jote) y con una jJe-
drezuela, teja o cosa parecida en
el otro extivmo. Se ponen varios
a una sola comeüi y en varias
parte;* de ella, incluida La cola y
la parte sui>erior del hiJo con
que se encumbra, y son con el
objeto de que .se enreden en ellos
y no puedan funcionar las de-
más cometas que atiacan (o
echan comisiones). — En la acep.
de "'maisa de harina y manteca,
por lo común en forma de cubi-
lete, que se rellena de macarro-
nes u otros manjares," es caste-
llano.^— La acep. chilena .=se ex-
plica por la semejanza del tim-
bal de la cometa con el timbal
español, que es un tamborcillo
de un solo parche y con caja
metálica en forma de media es-
fera, que .se lleva pendiente del
cuello. En (^uba timbal .significa
"trabilla." '
Timbalear, a. Ilax-er que urna
cometa (volantín) .se enrede en
los timbales; con lo cual se le
corta el hilo y oae. — Fig. y
fam., derribar & una persona del
poder, o de la privanza o amis-
tad con otra, por medios vedados
o torcidos. Véase el anterior.
Timbembe y timbimbe, adj.
Trémulo, tembloso (aplicado a
pereona), por edad, enfermedad
o impresión. Véase Tembleque.
Otros dicen timbembe, ba.
Timbirimba, f. Casa de jue-
go para gente ordinaria, acom-
pañada a veces de taberna y lo
demás que generalmente se
agrega: canto, baile, etc. — Co-
mo s. com., pei^sona concupis-
cente. — Lo admite el Dice, con
el misimo significado que timba:
"paa-tida de juego de azar," y de
allí .¿e han forii.ado nuestras
aceps. Caballero trae la fr. Ar-
■miir la timliirimba, que define:
'■prepoiar el puc-i^to en que í*
vende, la mesa en quie se juega
o come, el sombrijo, etc." La 1.^
acep. nuestra es digna de adani-
tirse, aunque ya exisita garito.
"Se dice que este mes, por las
prolongadas vacaciones y por
las fiestas patrias, y por admi-
tirse niños en las cantinas, bi-
llares y timbirimbas, resulta crí-
tico o peligroso para muchos
estudiantes o coílegiales." (La
Trihwfí.a. de Copiapó, 2 Sept.
1915).
Timborico, m. Ú. en algunas
partes en el mi.smo significado
que caramanchel. Véase en su
lugar.
TiMBRK, m. No ha faltado
quien lo cen^aire como galicismo
en esta acep. : "modo propio y
oaracterÍ!*tico de sonar un ins-
trumento músico o la voz de
4t;4
TIN
TIN
una persona."' Lw frant-eses dan
a su voz timbre esta misma acep.
y de ellos la tomaron los españo-,
le^; pero, como de esto hace ya
muchísimos años, el pleito está
ganado por prescripción. Por lo
nienoo desde la 12.* edición vie-
ne el Dice, repitiendo la defini-
ción que hemos copiado. A la
voz metal le da también como
o.* acep. "timbre de la voz."
TÍMEO DiXAOS ET DOXA FE-
REXTES, fr. latina. La pronunció
el famoso Laocoonte, sacerdote
de Neptuno, cuando discutían
los troyanos si entrai'ían o nó a
la ciudad el caballo de madera
que habían dejado los griegos
(Eneida, 1. I, v. 49), y signifi-
ca: "Temo a los griegos, aun-
que los vea presentando dones."
Como es de uso corriente en to-
das partes, y aplicada especial-
mente a los aduladores, socali-
ñeros y lavacaras, merece ser
aceptada jwr el Dice.
TlMOXEL o TIMONERO, ni.
Ambos significan: "el que go-
bierna el timón de la mive;'"
bien entendido que en la pala-
bra nave se comprenden tam-
bién toda^ las embarcaciones
menores.
Tina, í. Por semejanza en la
forma llaman iisí algunos el po-
te grainde para flores (tiesto en
que se plantan y tienen las flo-
res y hiierl)as olorcx-^as, be<-ho en
figura de jarra), el pot a //'i'/s
de los franccíies. Véase Mácete,
ro. — fanibién se llama tina la
cuba que .se ix)rie debajo de la
llave de agua potiable para que
reciba la que gotea y para acu-
mular la cantidad que se necesi-
ta.— Las aceps. ciistizas de tina
son: "Tinaja; vasija grande de
forma de caldera, que sirve para
el tinte de telas y p«i^ otros
usos; baño o bañera.'"
Tina, n. pr. f. Dim. fann. de
Cristina, Erne»tin<i, Leontina y
otixjs nombres de mujer termi-
nados en tina.
Tinca, f. Véase Trinca, con el
cual malamente lo han algunos
confundido. — Tinca, es corrup-
ción \ulgai' de atíncar (sal blan-
ca compuesta de ácido l)órico,
sosa y agua. Se eaniJea en medi-
cina y en la industria). De aquí
las dos frases figuradas y fami-
liares Echarle o ponerle tinca a
una cosa (emplear más esfuerzo,
enii)eñf) o energía. Véase Ñe-
que) y Tener tinca uno, espe-
cialmente mujer (tener gi-acúi,
atractivo, que en castellano es
tener tUin: .<er sandunguero, sa-
leroso ) .
Tincada, í. Presentimiento,
lian-unto, corazonada. Véase
Tincar.
Tincanque, m. "Entre chile-
no.^ es papirote." escribió Don
Fidelis P. del Solar. Papirote
(papirotada, papirotazo, capiro-
te o capirotazo) es: "golpe que
se da generalmente en la cabe-
za, Iniciendo ix?sbalar con vio-
lencia, sobre la yema del pulgar,
el envés de la última falange de
cuailquiei-.i de los otros ciuitro
dedos de la mano." liemos vo-
piado la definición para que no
.si> lo confunda, como lo con-
funden algunas con nuestro eos.
cacho. \'<''a>i' en su lugar. — l/fii
etimología lie tincanque es el
(luichua tlinriii/, |)a]>irote, de
TIN
TIN
465
donde el v. ttincani, dar papiro-
tes. (Torres Rubio). Nuestro
sincere e.s un tincanque o papi-
rote dado a otro en la oreja.
Tincar, n. ^llguiios lo confun-
den erróneamente oon trincar.
^^éase en su lugar. — El tincar
verdadero viene del inglés fo
think, pensar, imaginar, disc-u-
rrir, y lo usamos como imperso-
nal y en el significado de ba-
rruntar, presentir, darle a uno
el corazón, tener una corazona-
da, darle a uno en el aJma o al
alma. "Me tinca que me va a
suceder una desgracia." "Siem-
pre me sucede que, cuando me
tinca un caballo y apue.-lo a él,
pierde con seguridad. Si esto es
aisí, si el caballo que me tinca
pierde, entonces lo mejor es
apostar al caballo que no me
tinque, y gano." (Ronquillo,
La mala suerte). Aquí está usa-
do el V. en el sentido de presen-
tir o barruntar una ganancia.
Véanse algunas frases equivar
lentes en castellano. "Luego me
dio [e/í] el nlnia que era el mis-
mo que venía a busc-ar." (Quijo-
te, p. I, c. XXX). "Ansí como
Elicio oyó el nombre de Nísida,
le dio en el (dvia si era aquella
Nísida de quien ..." Cervantes,
La Galatea, 1. IV). "El corazón
me da de tal cosa." (Covarru-
bias. Tesoro, voz Cardillo).
Y no pienses que pensaba
Ser tan quejoso de ti.
Mas el alma me lo daba,
Pues de aquel bien que esperaba
Yo, triste, me despedí.
(Pinar, del siglo XV. en el Cancionero de
Foulche'-Delbosc, t. II, pág. 570 b).
Dice, de Chil., t. V.
"No sé qué me da el corazón,
después que esüí aquí Fernan-
dillo."' (Lojx^ de Vega, Dorotea,
1. IX). "Aunque pensé tener di-
ferente noche, me dio el espíri-
tu que había de suceder esilo."
(Esfánei, El Esc-udero Marcos de
Obregón, 1. I, c. III).
Xu hay novio que nae agrade. Al peiisamiento
Me ha dado que dilate el casamiento.
(Entreme's La Malcontenta, Colee.-, de Cota-
relo).
Tinglar, a. Cubrir parcial-
mente una tabla a otra como las
tejas de los tejados. El v. castizo
es traslapar: "cubrir parcial-
mente una co.sa a otra; como las
tejas de un tejado, las hojas de
una \entana, etc." — Nuestro v.
\'iene del castellano tingladillo,
término de Marina que signifi-
ca: "disposición de las tablas de
forro en algunas embarcaciones,
cuando, en vez de juntarse ix)r
sus cantos, montan unas sobre
otras como las pizarras de los
tejado.s." Por eso, tabla tinglada
es, entre nosotros, la que carga
o monta sobre otra como pa-
ra formar tingladillo. En caste-
llano hay traslapo, m., que es
"parte de una cosa, traslapada
por otra."
TixTA, f. "Líquido, general-
mente negro, que se emplea pa-
ra e-jcribir." Dentro de esta acep.
falta la tinta de marcar que se
emplea para eslampar nombres,
títulos, iniciales u otros letreros
en liliros. ropas, etc., con tim-
bres o sellos. Si pone el Dice, la
e.xprasión Tinta de imprenta,
por igual razón del)e poner tam-
bién Tinta de marcar. — Por
30
466
TIN
TIN
tinta y papel, loe. fig. }• fani.:
cirounstcmeiadamente, en deU\-
Uc. Por alusión a las cvientae
que se sacan valiéndose de tinta
y jmpel.
TixTERiLLADA, f. Alegato, re-
curso o diligont'ia de mala ley,
propia de tinter'lj. "Como las
loterías de Buenos-Aires, de Li-
ma, de Méjico, de Haraburgo,
de Madrid y de otritó partes, es-
tallan autorizadfis legalmente en
siLs r&specti\o« paisas, se busc-ó
una tinterillada, traducida lue-
go en propagau'da pública." (La
Unión, de Santiago, 25 Ag.
1915). Es vocablo bien formado
y de uso corriente en todo Chile,
digno de entrar en el Dice, co-
mo entró va .«u padre, el tinteri-
llo.
Tinterillaje, m. Oficio u o<'U-
pación de tintí^rillo. — Conjunto
o reunión de tinterillos. — Es de
mwho uiso en Chile; pero, por
su formación en aje, no lo reco-
mendamos. Véítóc Bandada, al
fin.
Tinterillesco, ca, twlj. despec-
tivo, ri'rk'nccieiiite o relativo a
los tinterillos; digno o ]>ro¡)io de
ellas. "Kstas son lrapi-<ondas
tinterillescas."
Tinterillo, mi., fig. y l'arn.
"Abogado de jxk-o ,s«iber y res-
ínelo." A.sí !o admitió la 14.» edi-
ción del !>icc. como provincialis-
mo de América. Por lo que toca
a Chile, deltemos notar que esta
a<-ep. no os la |)rinci]>:d ni la mt'is
ii.swla, pues s(')lo en ln'onia o ¡lor
injuria se le <lic<' tintrnllo a un
alx)gado tituhulo: ol tinterillo
nuestro os <•! que en K.s|«iña se
llmnn ahixjado de nerano, c(^U'
e,-.: "el que .sin liaber cursado la
,jurisi>rudencia, entiende de le-
yes o presume de ello." O, cx)nio
lo dice la etimología, el que, de
?imple eíscribiente o tintero de
un alx>gado, pretende subir a la
profesión o ciencia de éste. Le-
guleyo es "el que 8e tiene por
legista y sólo de memoria sabe
las leyes." Rábula, m., es "abo-
gaitlo chairlatán y vocinglero."
Picapleitos, m. fam., es el "abo-
gado sin jjJeitos, que anda bus-
cándolos." Cuervo cree que tin-
terillo "viene de que los tilles
llovaríiui consigo su tintero f)ara
extender en .-«guida una deman-
da, pedimento u otra cosa de la
laya." Si el esjnañol llama des-
Iiectivamente cagatinta o ca-
gatintas al eanpleado de una ofi-
cina, ix)rque lo pasa derramando
tinta, por la mi.^m'a razón Uamia-
mos nosiotros tinterillo al que lo
Ija.sa haciendo uso del tintero o
al que xide lo que un simi>le es-
criliiente.
Tintero,, m. Cometemos con
e.sUi voz el mismo ej-ror que ooii
alcuza, porque confundimos la
[jarte con el todo. Tintero es
"víLso de una u otra materia o
iigura, en que se pone ía tinta
de OMcrihir para hatier u.so de
ella." M<is, ol "i^ecado de escri-
l)¡r, generalmente compuesto de
tintero, .sid vadera y otras pie/ius,
y col(K'ado en un pie o platillo,"
se llama exrribania, y solamente
I se ri ha nía. TikIos los días oímos
decir que so regaló a Don FuIji-
no de Tal un tintero pivcioso,
un tintero de plata, <'iiando en
ivttlidad lo rcgivlanlo fué mucJio
más, pí)r{iuo fué una cfimbania.
Tío
Tío
En Esi>aña conocen esta voz has-
ta los pastoi-es, como se ve en la
Farsa d'el Sordo:
Galán. ¡Oh gian hiell
\'e, trae tinta y papel.
Pajk. Sí. señor, y eicribania.
(G. Ibniü. Bil-mítca. t 1. cul I \ñ';).
TiXTiXAR, n. Verbo usado por
Pereda, en Sutileza: "En lo de-
más era un hermoso cascalied de
oro que tintinaba alegrías en
cuanto se le agitaba un poco."
Otras clioen tintinear. Ambos es-
tán bien fonnados de nntín
(sonido del timbre, y el que ha-
cen, ail recibir un choque, los va-
sos, copas y otras cosas pareci-
das), o del latín tintinnare, so-
nar la campana. El Dioc. no los
conoce. El acusativo que se dio
a tintinar en ed texto citado se
explica por el íágniñcado poéti-
co en que se empleó el v.
TiXTi.vEO, m. Acción o efecto
de tintinar o tintinear. Está bien
formado y es corriente entre al-
gunos literatos. Merece pues
aceptarse.
Tina, f. En algunas partes del
Sur, el juego del pillarse. Véase
esta voz. — Véase Envidia.
Tío, m. Tío abuelo: respecto
de vma persona, herm-ano del
a'ouclo. í'alta esta loe. ein el Dice.
Véase Tía. — Tío Sam. Véase
Sam (Tío). — Cuento del tío.
Loe. usadísima en Chile y pro-
bablemente en otras partes, con
que «e significa todo engaño o
fraude en forma de cuento o
hi.-toria, que se inventa paira ha-
cer que uno entregue dinero,
Cft-perando mayor cantidad. El
origen es la fr. castellana Tener
uno tío (o un tío) en las Indias:
"contar con el favor o las dádi-
vas de un/a persona rica o de va-
limiento." Es claro que el espa-
ñol que tenía un tío en las In-
dias y al cual siempre se le su-
IX)nía rico, se pompearía hablan-
do die .su tío indiano y pidiendo
dinero prastaido y mercaderías
fiadas, con promesa de pagar
con las remesas que le había de
en\aar el acaudalado tío. Ahora
bien, los que hemos nacido y vi-
\imiOt5 en estas Indias, aprendi-
mos también el cuento y lo se-
guimos contando a tantos ino-
centes que vagan por el mundo.
Los nombres castellanos que
exijresan la mi.sma idea del cuen-
to del tío son: manlieve, ant.
(engaño que se hacía a uno para
sacarle dinero, dándole a enten-
der que era precioso, no siéndolo,
el contenido de una cosa cerrada
que se le dejaba en prenda),
bribia (en Gemianía, arte y mo-
do de engañar halagando con
buenas i>alabras), gatazo (enga-
ño que se hace a uno para sacar-
le dinero u otra cosa de valor),
trampantojo (ilusión, trampa,
enredo o artificio pai'a engañar
o perjudicar a uno a ojos vistas).
Véase Sablazo. — Hacemos mo-
nosílabo a tío (tió), como trata-
miento despectivo de hombres
viejos y muy pobres, distinto de
ño o ñor. Tió Domingo, por
ejemplo, es un viejo pobre que
inspira compasión o desprecio;
Ño Domingo o Ñor Domingo es
un arte.<ano, un trabajador o pe-
queño 7>ropietario que vive de
su trabajo sin atraerse el despre-
468
TIP
TIP
cío público por su pobreza. Para
el Dice., tío es disílabo y no tie-
ne el valor de tratamiento, sino
que significa: "en los lugares,
homl>re casado o entrado ya en
edad; fani., hombre rústico y
grosero." Véase Tía, al fin. En
^Vragón se trata de tío y tía a
toda pei-sona que no tiene trata-
uiiento de i/io^f'/i, don o doria.
Tiodoro, Tiodosio, Tiófilo.
Véase Teo.
Tiovivo, m. Es el nombre que
se da, por lo menos en Andalu-
cía, Burgos y Salamanca, al ca-
rrusel o francés carroxisel. Así
leeanos en Bécquer: "Los incan-
sables caballos del tiovivo dejan
de dar vueltas y cesa su acompa-
ñamiento de bombo y corneta de
pistón." (La Feria d.e Sevilla,
III. Art. publicado en El Mu-ieo
Universal, de 1869, y no colec-
cionado en sus obras) . En el Pe-
queño LarouM de Toro y Gisl>ert
también se registra con (\s-ta defi-
nición : "máquina giratoria que
arrastra en su movimiento calja-
llitos de madera." En .Míidrid y
en otras partes de España dicen
vahallitos, pl.
Tipa, f. Mujer extraña y sin-
gular. Ú. piñncii^ailmcnte entre
mujeres. Véínse Tipo.
Tipería, f. Acción o dicho de
p('i"s<>na fjue merece ei nombre
despectivo de tipo; por consi-
guiente, rareza, extravagancia,
.singidaridad.
Tiri.\, f. Arbusto del Norte de
Chile, de la familia de bis .sinan-
tercas. cuyo noml>rp en botánica
ee proustia tipia.
Tinco. c.\, im]']. Ealta cu el
Dice, esta accp. Um usiida entro
editores, libreros, bibliotecarios
y bibliófilos: aplícase al libro o
edición cotejado atentamente
con los originales auténticos, de
suerte que no di.scuerde en una
sola letra y pueda ser\ir de tipo
o modelo para oti'as ediciones.
i'ipo, m., desjjectivo. "Persona
extraña y singular." Por prime-
ra vez le dio el Dice. (14.» edi-
ción) esta acep., tan vL^da en
todas parte-i, pero rechijzada por
los puristas. No dejaiúa de in-
Huír en su admisión la obra de
Pereda "Tipos y paisajes," y con
ella se puede defender en buena
lógica la nueva acep. En efecto,
si tipo en sentido fig. es todo
ejemplar humano en alguna lí-
nea, por lo cual decimos, por ej.,
"Job es el tipo de la paciencia,
Los santas scm los tipoi< de la
virtud," también en lenguiíje
j(K"oso y .satírico hemos de axlnii-
lir tipos de toda< las extravagan-
cias y singularidades; y talles son
algunos de los de Pereda. — Otra
acep. que falta en el Dice, y que
siempre se ha usado en el len-
guaje l>íblico y eclesiiistico, es la
de "símbolo representativo de
cosa figurada:'' "El cordero pas-
cuall fué el tipo de .Jesucristo."
'•Baralt, diw el V. Mir, tuvo por
inadmisil)le esta última signifi-
cación . . . Pero on el día de hoy,
al paso que coiren los estudios
bíblicos, ya no es ixisible contras-
tar el uso de la jiabübra tipo en
la acep. de figura simi)ólica. . .
101 lenguaje de la exégesis mo-
derna no puede ya desembíU'a-
zai"se de la voz tipo ni do la voz
(intltipo, ni del adj. tipiro y anti-
lipiro. si se toman on ol .«mentido
TIQ
TIQ
469
que la heniienéutica «igrada les
da.'' — El tipo de cambio de que
hablan lotí comerciantes es una
buena majadería; porque, si ti-
po significa "modelo, ejemplar,"
¿qué cotía menos a propósito pa-
ra eso que el cambio, que todos
los días está variando? — Ha-
blando de las letras o bonos hi-
potecarios, suele decirse también
que son del tipo tal o cual (del
tipo del 8, del tipo del 7), cuan-
do lo que se quiere y se debe
decir es que son del 8 o del 7
{X)r ciento, es decir, que ganan
anualmente ese interés.
TiQiE, ni. Árbol chileno de la
faunilia de las euforlñáceas (aec-
ioxicon, o mejor aegotoxicon.
punctatuní), tiqu^e o palo muer-
to en Valdivia y Chiloé, aceitu-
nillo y oli.villo en lais provincias
de más al Norte: alcanza hasta
Valjyaraí.s'o. (Philippi). No debe
confundirse con el otro oliviUo
que dimas en su lugai". Gay, y
l-ycnz qlie lo siguió, escribieron
teque, pero la proniinciación co-
rriente es tiqíoe, del araucano
tuque , palo muerto, árbol (Fc-
brés-Astraldi ) , y on ailgunas par-
les trique. Así .ie ve en los topo-
nímicos Tiqueco (agua del ti-
que), fundo del depan'tamento
de La-Unión, y triqvilemu
(lx)sque de triques o tiques),
fundo del departamento de Cons-
titución. Tiiqv.fí (el á^b(^l ti que o
l>a]o muerto) escribió el P. Au-
gusta. El nombre de palo muerto
])arec« que viene ded aspecto que
presentan las hojas, lampiñas,
de un verde poco oscuro por en-
cima y muy pálidas por debajo,
cubiertas de esoamitas redondas
que les dan lustre metálico, y
por el botón, que pasia muchos
meses sin abrirse. Los de aceitu-
nillo y olivillo pro\ieinen del
fruto, que "'es una cb-upa dura,
negruzca, lisa, de figura de una
aceituna, pero más ohica." (Gay,
Botánica, t. V, pág. 348).
Tiqui. Voz que se visa repetida
para llamar a las gallinas. "Lle-
gó la hora de la comida, la coci-
nera ontró al patio gritando
tiqui. tiqui, tiqui, y tiró al suelo
la aca-íumbrada ración de maíz,
granzais y restos de legumbres.'"
(Ronquillo, El Pavo, en La
Unión, de Santiago, 12 Oct.
1916). En el Dice, hallamos pi-
ta (voz que se usa repetida i>ara
llamar a lais gallinas, y 2." acep.,
gallina). Oejador trae "chita,
chita, como quien dice menoida."
(Silbantes, t. I, pág. 65) y urra:
■'úsa,?e ese vrra en toda España
para llafliiar a las aves de corral,
y no sé si aun fuera de España,
aunque creo que sí." (T. R, pág.
585). En Aragón, y especial-
mente en La-Litera, usan la voz
tita; en Colombia, cus, cíis, o
cut, cut (Uribe, nota 106), tai-
vez del español cuz, cuz, con que
se llama a los peiTos. — Nuestro
tiqui puede venir del araucano
thücül o thiciU, frangollo, o de
thüca, centeno, por relación con
el alimento que ^ da a las galli-
nas, o hiiinbién del eúskera ichi-
qui. chico, pequeño (Oejador,
Silbantes, t. I, pág. 4?> y 65).
Aca=-o pudiera \-enir de un tic,
tic, onomatopcyico, como éste
que leemos en una antigua pieza
e.^>añola {Comedia T esorina,
introito), hablando de las mujeres:
470
TIR
TIR
Si hombre sale
A. mirarlas a la calle,
Andan a pasos contados.
Asina, de este talle:
Un sencillo \ dos trenzados.
;0h pobretas!
Van unas esmoladetas
Tic y tic menudeando,
Que parecen anadetas
Según que van culeaudo.
(Cotarelo. Colección de enl
. introd )
Tira, f. El pl. tirag y el dini.
tirillas se iisan en Chile dei*pec-ti-
vainente en el significado de ^■eíT-
tidios o ropa de vestir, de hombre
o de mujer. "Saca de aquí tus
tiras; Llévate tus tirillas." "Jar-
dín de tiras," apodaron gracioe-a-
mente en im pueblo a un indivi-
duo anidraja-^, así c-omo en otro
llamaron Cristo pobre a uno par
recido. Lenguaje muy i>ropio de
los que recibieron el sobrenom-
bre de rotos. Tirajo e.-* el desi>ec-
tivo de tira que trae el Diw. En
otro.s caisos podn'a decirse tínm-
bién andrajos, harapos. — Hacer
tiras vna rosa.. Siendo tira "pe-
dazo largo y aiigcxsto de tela, pa-
JK?1 u otra cosii delgíida," es chuvi
que e-stíi fr. s(')lo puede KÍgnific;ir
deKi>eílazar una «)t«i convirtién-
dola en tirap menudas, como en
e^íte texto: "E'^t-ando Don Juan
de Castro de jiartida fxu'a las In-
dias, al i>asar jMjr una ealle, vio
en la puerta <le un sastre un ri-
qiitimo vestido muy Ixirdado:
pidió que se lo mwtra-'en ; y,
preguntiando cuyo íuchc, respon-
dió el ofif'iívl que de un hijo de
Su Señoría. Tomando entonces
I). Juan de Castro unas tijeras,
lo hizo lints, y dijo: I^ecid a mi
hijo (luc com|>re armas v uui?
armas, que éstas son para los
hombres, y esotro para mujeres.''
(Floresta general, t. IT, n."
1586). En Chile y en otras par-
tee se abusa con exceso de esta
fr. aplicándola a lo que no se
áehe. a tTastos de loza, o vidrio,
a libros o pax>eles, a cuerpos ani-
nmiles, etc-. Según los casos, díga-
se romper, quebrar, despediizar o
apedazar, destrozar, desmenttzar,
desgarrar, hacer trizas (destniír
completaimente, hacer menudos
pedazos una cosa; heair o las^ti-
mar gi"a\-emente a una persona o
a un animal'), hacer añicos (con-
vertir en pedazos o piczjis peque-
ñas una c<wa desgarrándola o
rompiéndola), hacer piezas (des-
pedazar y ha<er trozos una cosix).
Don José Joaquín de Mora usó
esta fr. aplicándola a un libro:
Ni te descirazon-'s
Si el público se mota
De tus composiciones;
O, si al cantar la estrofa
Que tú oxtjítico adiuiras
Cuiíl tipo de belleza,
Un lector te hice liras
Y otro lector bostciía.
(I un pirta ni rrl)
Si el libro por cólera del le<>tor
se convierte en verdaderas tiras,
está bien usada la fr. ; i>ero nó si
le hace pedazos menudos. — //t-
clio tiras, loe. tig. y fain.: an<lra-
joso, roto, lleno de hiU"ap<iP, ha-
raposo o harapiento, pañoso, as-
troso, trapiento. Es eorriento en
(^iiile y nada tiene de impi»pio,
— -Siivar lit.i tiras a itno. fr. fig. y
fam.: azotarlo fuortemonto. "Lle-
gó el padre, .v. al .siber lo sucedi-
do, le .viK-d /((.< liras a chic^dia/.os."
TIR
TIR
471
Es fr. que puede pasar, porque
en íontido recto se sacan real-
mente tiras de piel con los azotes.
Tirabuzón o sacacorchos.
ni. Son iguales en su acep. miis
conocida.
TiRACí ERO. m. Voz que sólo
usaíiiios como insulto dicho a los
zapaterots, y siempre en esta for-
ma:
Zapatero,
Tiracuern,
Toma chicha
Y embustero.
Se usa en todo Chile, y nó en
Caraliue solamente, como lo han
creído algunos. Recuérdese lo
que dijo Sancho Panza: "Pienso
hacer como el zapatero, que tira
el cuero con los dientes hasta que
le hace llegar híiíta donde 61
quiere." (Quijote, p. II, c. LIX).
También en .^u epigrama contra
un remendón (1. IX, epigr.
LXXIV) lo dijo bien claro el
poeta Marcial : "Acostumbrado
a estirar con lox dientes lo-i cue-
ros viejos y a morder la .suela
gastada y podrida en el lodo,
posees hoy en Palestrina los bie-
nes que fueron de tu engañado
amo."
Dentibus aiitiquas politus prodúcete pelles^
Et morderé lut^ putre vetusque solum.
Pracnestina tenes decepti regna patroni.
La voz está bien fonuada, como
tantos compuestas castellanos de
V. y s. Pero, ¿.-e quiere una prue-
ba más clara de sni u-so en el áu-
reo siglo de las letras españolas?
Abramos el Teatro Español del
slf/lo X]'I (edición de los Bi-
biiótilos Ma<lrileños) , t. I, pág.
297 :
¡Ah, don puto remendón,
Tiracuero!
¿No os lo dije yo primero
Que al infierno habe'is de ir?
Después de esto no qviedia sino
meterlo de rondón en el Dioc. y
dando excusas por no haberlo
hecho durante tantos siglos.
Tirada, f. Es cx>rriente en
autores esjjañoles la acep. de "'se-
rie continuada de muchas cosas
seguida o añadidas unas a
otras," que es como define el
Dioc. la tiramira. Sólo citaremos
dos, porque no hay necesidad de
más: "¿Harían eso por bizarría
de ingenio, por gala, \yoT varie-
dad, por interrumpir con al.gu-
nos vei'sos de terminación seme-
jante las extensas tiradas de ver-
sas con terminación diferente?"
(Antonio García Gutiérrez, Dis-
curso de toma de posesión en Ja
Academia). "A esto de perío-
dos largos tengo ya respondido;
no así ha res]x>ndido él a las lar-
gas tiradas de períodos cortos,
desencajados y auSináticos que le
reprobé. (Puigblanch, Opúscu-
los, t. II, pág. 375). Fuera de
tiramira, hay en oa,stelkino reta-
hila (oonjuiiito de muchas casas
que están o vain sucediendo por
s-u orden), letanía (lista, retahi-
la, enumeración .seguida de mu-
chos nombres) y serie, sarta,
sartal, ristra, ringla. Tirada en
esta acep. es el francés ¿¿carfe, más
genérico. — Otra acep. que da-
mos a tirada es: "carrera corta
que el jinete hace dar al caballo,
obligándolo a pairarse cuando va
con más violiencia. Hácese regai-
larmente jjor gallairdía." En cas-
tellano .se llama esto remesón.
472
TIR
TIR
También hay la fr. Parar de te-
nazón el caballo: "pararle de
golpe en la carrera, sin haberle
avisado antes." — A todas tiradas,
loe. fig. y faiiii. : en toda ocasión,
cada vez. "El hijo engaña a su
uadra a todas tiradas." Viene es-
ta loe. de la tirada que se da al
caballo, que generalmente es en
ambas direcciones, de esta mane-
ra : .se le lanza a toda oaiTera a la
orilla de una taipia o seto y se le
detieme de repente, volviéndolo
ligeramente a un lado; en segui-
da se le hace correr en dirección
opuesta, desandando lo andado y
voháéndolo al lado contrario.
Tiradera, f. Cinta, tira de tela,
cordón, con que .«e atan las nui-
jeres a la cintura las falda«, ena-
guas, calzonea, etc. l)íga.se cinta,
como se ve en la loe. Faldas (o
haldas) en cinta. Atadero es
también lo que sirve para atar.
— Cordón o cinta con que se
abren y cierran las boleas y bol-
sillos; en ca.stellano, cerradero.
Tirado, d.\, adj., parí, de tirar.
Como tirado con honda, loe. fig.
y fajm. igual a líi a>-pañola Como
pedrada en ojo de boticario, "que
expret^a que urna cosa viene muy
a propósito de lo que s« está
tratando." Recuéixlense también
las palabras de Sancho Panza
como gol)ernador de la Barata-
ría: "Ayer estiuT en ella ííol)er-
naindo a mi placer, como vn sn-
f/itario." (Quijote, p. II, c.
LIV). "Por ponderación de su
habilidad y ligereza," explica
Rodríguez .M.arín. i>orque sagi-
tario es lo mi.-^mo (]ue siietero, y
para la comparación allá .se va oí
síietcro con el hondero.
Porque es veraad que la suerte
Le vino como rodada,
dijo también en .sentido parecido
Gerardo I^obo en una de su.« dé-
cimas.
Tirador, m. Tirador de goma.
Instrumento pequeño, de madera
o de hierro, en fonna de horca,
con un elástico en cada brazo,
con el cual tiran los niños a las
aves. En E.«paña se llama tirabe-
que, va., voz que el Dice, sólo
define: "guisante mollar."
Tiraje, m. Ks gíilicL<mo (el
francés tirage) en estos <los usoe
que le damas en Chile: 1.° En
Imprenta, acción y efecto de
imprimir; número de ejempla-
res de que consta ima edición ; lo
que se lira en un .solo día de La-
l>or: todo lo cual íc Ihinia en cas-
tellano tirada. La acción o efecto
de imprimir se llama también
tirado, m. — 2.° Tratándose de
cocinas económicas, chimeneas,
horncus, corriente de aire que
produce el fuego y que, mía vez
calentada, arrastra al exterior
los gases y humos de la combus-
tión : lo que en castellano se de-
nomina tiro; y i)or eso, horno de
gran tiro es "el de cuba sin má-
cpiina so])ladora y con gran chi-
menea." Tiraje no ainaivce para
nada en el Dice.
TlKA.VTK, III. Hilo do IKICO
más de una <-uai1a de largo que
ata la cometa «1 iiilo largo con
que .•* remonta. I'>st<>s tirantes
pon sicmpiv en número de tres,
sp ponen en el arco de la cometía
en fori'Mi de triángulo ,y f* atan
[Kir ol otro extremo ei\ im solo
nudo; ]k>v e.so ú. m. cu ]>].
Cuauídu la cometa es muv gran-
TIR
TIR
473
de, como son las que llamamos
pavos, jotes, bolas, el tirant-e es
más grueso y resistente y se hace
de cordel o cosa semejante. — Cin-
ta o cordón con que las mujei'^s
atan las niedi'a.s al corsé. — De
cola y tirante. Véase Cola, al
fin.
TiR.iXTE, adj. Desde la 13.*
edición le agi-egó esta acep. el
Dice.: "dícese de las relaciones
de amistad próximas a romper-
.se." También habría que dar la
corrc9ix)ndiente al adj. fl^jo, ja,
que todavía no la tiene.
Tiranteada, f. Acción o efecto
de tirantear en sxis dos aceps.,
pero más en la •()ropia o i^ecta.
Tirantear, a. Tirar y alargar
alt^írnativameaite el hilo de la
coimeta para que ésta no se ladee
y tome vuelo y se remonte.
AI tiranta me quisiste
Y al tirante me olvidaste,
Como el amor es tirant-e, i
Tiranteando me dejas'e.
{Versos populares).
— Fig. y faaii., tratar o llevar a
las personas alternativamente
con rigor y suavidad, o sea, al
tina y afloja. "Pedro tirantea
bien a sus empleado.s; .Juan no
sabe tirantearlos." — Don Luis
Heriiei-a en su celebrada vereión
de la Eneida. (1. XI) empleó el
V. atiravtnr, ]>oner tirante unía
cosa, que no aparece en el Dice. :
8«crf una rapirlÍBÍma saeta
De su dorada aljaba, y m el arco
La adapta luego, y lo aííVanía fuerte,
Hasta juntar, curvado, sus extremos
Otro autor escribió: "Una ho-
rroro.sa conti'acción atirantaba
todos sus músculos." En el Dice.
de Doiinínguez se registra este v.,
pero con esta otra acep. : "asegu-
rar con tirantes."
Tiranteo, m. Acción o efecto
de tirantear, en ambas aceps.
Si en alguna reuni^ln
Se presenta alguna bella
Que como pintada estrella
Pretende echar comisión,
Entonces con precaución
Le doy un buen tiranteo.
(Tonada El Volantín).
Tirar, a. En las provincias
del Sur, transportar en carreta,
acarrear. "Tirar paja, tirar
agua." Es acep. que bien podnan
usar los bueyes, porque ellos son
los que realinent-e tiran estas co-
sas por medio del continente,
que es la carreta. — Tratándo.se
de caballos, darle-; una tirada.
A^'éaíe Tirada, 2.^ acep., y Re-
matar, 1.^ aiceji. Téngase también
jiresente la voz castellama repe-
lón, que significa: "cairrera
pronta e impetuosa que da el
caballo." — Tratándose de rifas y
loterías, no debe decir.se tirarlas,
sino hacerlas, echarlas, efectuar-
las, sortearlas. Los franceses son
las que dicen Tirer une loterie
(sacar los Iñlletes o luimeros de
una loten'a para saber a quién
fp.A'orece la .suerte) . — En la acep.
fig. de "tender, propender, indi-
naiise," el v. es a. ; por tanto, no
debe hacer.se impersonal, como
lo hacen en Chile, donde es co-
rriiente decir, por ej.. ¿A qué te
tira a ti? A mí me tira a la mi-
licia ; A ti te tira a clérigo ; A
Rosa le tira a monja ; A Juana le
tiró a casada ( n al matrimonio).
474
TIR
TIR
Todo í'ato debe enmendarse po-
niendo por sujeto el estado o
co?a que tira: ¿Qué te tira a tí?
A mi me tira la milicia; A ti el
aer clérigo (o el estado eclesiás-
tico). Véase Luciaxo. Cuando
dignifica "ix)ner los niieidios. di-
siniulada«nente poi* lo coiinúii,
para lograr algo," se invierte e-*-
te régiimen : Ése tira a ser minis-
tro. (Dioc.)— A la tira y afloja,
Al tiro y ff floja. En castellano
hay la loe. fig. y fam. Tira 1/ aflo-
ja (que í« emplea cuando en los
negociiocí y en el mando ne proce-
de alternaitivauíente con rigor y
s-uavidad) y tannbién Juego de
tira y afloja (juego de prendíis
que confuíste en a.«ir cada uno de
las que lo juegan \a. punta de
una cinta o pañuelo, reuuicndo-
la.s todas por el extremo oimesto
la, persona qiiie dirige el juego, y
cuaindo ó?ta manda ailojar deben
tirar los demás, o al contrario,
perdiendo prenda el que yerre).
Es evidente que en ¡«mbas aceps..
]>or cuanto .se rjüeren a un jue-
go, la loe, si e.-< que .•* le da gé-
nero, debe llevar el m. y uó el f.
"Hay qvie convenir en que ma-
má estaba en lo firme cuando
gvíardaba con noíiotras aquellat!
rcsen-as que tanto nos de-w] aera-
ban. V aquel tira y afloja que to-
mábamos liatsta ix>r falta <le ca-
ridad." (Pereda. Ntíhei^ dr r.<ifw.
XV"). ".\ngel i)rocuraba acomo-
darse a este tira y afloja n que
(luerían someterlo." (Id., f^"
MontáJvez. X). Algunos llanuan
aquí el juego A la tira tira, ex-
traviad.»^ i^n duda por bi <Ví^
jx>pular:
.4 la tira tira
Perdí mi caudal.
Y a la lira lira
Lo volvió a encontrar.
Cualquiera ve que el v. tirar áe\
juego significa haicer fuerza, y
el tirar de esta otra loe. vale des-
perdiciar, consumir. — A la tira
y tira, Iw. fig. y fam.: por fuer-
za, a la fuerzíx, contra la propia
voluntad. No 9e confunda con
las locuciones castizas .1 todo ti-
rar (a lo más, a lo sumo) , .4 tira
■más tira (tirando a porfía entre
nnichos). — Al tirar, loe. fig. y
fam., sin selección, sin escoger.
Díceae de las cx>sas que se venden
por parejo, .sin hacer se|raración
de buenas y malas, gi-andes o
pequeña?, de una u otra cjilldad,
color, etc. Dígase de viontón, en
inoatihi (junt^imcnte sin separa-
ción o distinción ) . Al tirar (que
dol>ería ser a tirar) viene de la
cost.vnnbrc de las oar.sadores y
otra< oi>erarios que transj>oi1an,
acarrean o tiran las cosas sin dis-
tinción ninguna. Véase Barrer
(Al). — Hacer tirar la carreta a
uno, fr. lig. y fam.: dejarlo en
po-iición desairada, sin lograr el
bien que espueraba o llevando so-
lamente el tralwjo o la <-arga. Se
dice i^r .-ennejauza con los bue-
yes que tiran de la c^irrefíi pin
participar de lo que va en ella.
—Tirar al indio, fr. fig. y fani.:
rollar y también dm>ie a la vida
de ladrón. Por la mala cost.inn-
lire que tienen aleunos de tiraT
hnlazox a los indios araucanos
liara matiarlos o ahuyentarlos y
así ixibarles los bienes. X\ t. el v.
solo, .sin el complemento al in-
,r,n. cuando fácilment<^ -se sub-
TIR
TIR
475
entiende. — Tirar lance, fr. fig. ¡y
fam.: robar una cosa al pasar,
aiprovech anido la ocasión o co-
yuntiira, como de lance. — Tirar
la primera piedra. Véaíe en el
art. Piedra. — Tirarle la lengua
a uno. — "\'éa3e en el art. Lex-
GUA. — Tirar para su raya uno,
fr. fig. y fam.: mirar solamente
por sas intereses o por su conve-
niencia personal. Es pai'ecida a
las españolas Arrimar uno el as-
cua a »u sardina (aprovechar,
para lo que le interesa o importa,
la ocasión o coyvmtura que se le
ofrece) y Llevar ^lno el agun a
f:u molino (dir'gir en su interés
o provecho exclusivo aquello d©
quie puede disponer). — Tirar
piedras uno. Véase en el art.
Piedra. — Tirarse la pera uno.
Véase Pera. — Tirárselas uno
con otro, fr. fig. y fain.: luchar
cueqx) a cuerpo; jugar sin pedir
ni dar ^•«nta.ja; disputai", creyen-
do vent^er. Es parecida a las fra-
ses castizas Haberlas (o haberlo,
o habérselas) con xmo: "dispu-
tar o contender con él;" Tener-
las (o ienérselox) tiesfis uno:
''mantener.se finue contra otro
en conticndíi. dií])uta o instan-
cia."
TiRATiRA f. Aféase Pilpil.—
Fig. y fam., gaüicho o garabato,
et; decir, "aire, garbo y gentileza
que tienen algunas mujeres, y les
sin-e de atractivo, aunque no
sean herniosas."
Tiriana, f. Durazno o meloco-
tón cortado en forma de espiral.
Para que sea más vistoso, algu-
nas veces se le monda primero la
corteza f()rii)an<lo líneas int'tM'po-
ladas.
Tiricia, f. A.sí Uama nuestro
pueblo a la ictericia. Pero no tie-
ne él la culpa de estropear aisí
esta voz, sino los que así se la
dieron desde el principio. Y, si
no se nos cree, porque los últi-
mos diccionarios nada dicen,
créase a las siguientes autorida-
des: "Llámase también esta en-
fermedad tericia o tiricia."
(Dice, de Autoridades). "Itert-
cia. Vulgarmente la llamamos
tericia." ( Covan'ubias, Tesoro).
Tiricia la llama también en su
lugar y en el art. Rábano. "Los
que por alguna enfermedad o
pasión del ánimo tienen alguna
especie de tiricia." (Alcalá, Do-
nado hablador, p. II, c, IX), Lo-
pe de \"ega, en sus poesías y
Cervantes en Pedro de Vrd.emcL-
¡as (jorn. II) dijeron también
tericia. Vela Manzano, en su co-
media Casar.se por golosina, im-
lire-sa en 1762 y reimpresa en el
Refranero español de Sbarbi (t.
IX), escribió tiricia; y así mu-
chos otros. En Salamanca dicen
tiricia; en gallego, tericia y tiri-
cia, y probablemente en el len-
guaje popular de toda España.
Mayáns reconooe que lai i quita-
da del jn'incipio convirtió a icte-
ricia en tericia; y, por último, el
actual Dice. (14.* ed.) trae los
anticuados aterida, y atericiarse,
atiriciarse, "contraer la icieri-
<,ia." llaro es que no incluya a
tericia y tiricia, que fueron y son
mucho más VLsados.
Tirifilo, la, adj. Lo m.ismo
que tirillento, }>ero menos u.sado,
—Es (k'ri\ado caprichoso de ti-
ra, y no creemos que en él tengia
parte el ariuicano vil.l, todo, cuya
476
TIR
TIR
V se aíiemeja a nuestra /.; todo
tiras, ni menos el sufijo griego
filo, de bibliófilo, Teófilo, hispa-
nófilo, germanófilo, etc., amante
de.
Tirihuelo, m. Pez de agua dul-
ce, como de im jeme de largo y
de \'ientre aanarillo. Es malo de
comer.
Tirillas, pl. Véanse Tira y
Pobrezas. 3n España taimbién se
usó tirillas, como ae ve en este
texto:
Vergüenza. Aquí debajo te irás.
Vicio. Vonseme las espinillas.
Vero. Nó, que bien cubierto vas,
VlClD. No tiujeras, pesi .1 guas.
Uní manta de tirillas.
(Farsa ilt las enronas. CoUcc. Rouanet, t. III,
pág. 389).
Bien pudiera .«er también una
iiiant-a hecha de tiras, como hay
muchas. Tirilla .significa en el
actual Dice. : "lista o tira de
lienzo, labrada o {wspuntadü,
que se {X)iie por cuello o cabezón
en las camisas." Y por e.<o Pe-
reda e.-cribió: "Teñido de bigo-
te, muy afeitado el re.sto de la
barba ter.sa, pulcras y cerradas
tirillas y gran Ciideiia de reloj."
(Sabor de la tierrnca).
Tirillento, ta, y menos usado
ririlludo, da, adj. Lo misino que
hecho tiras, ^'('•asle en el ¡ni,.
Tira.
Tiritar, n. "Tmiiblar de
frío." Naida más dice de oste v. el
Dice. Entre no.-otrot^ se tirita
también de dolor, de miedo, de
debilidad física, etc., lo cual ex-
presa el Dice, con el v. temblar
(agitarse con moviminto fre-
cuente involuntario). Confirme-
mos este uso con la autoridatd de
Pedro de Oña, que en su Arauco
domado (c. V) dijo:
Cuando se ven el mar. el aire, el cielo.
Armados del ricor que están lanzando,
y la rasgada nube retronando
Escupe fuego vivo contra el suelo;
El pájaro en su nido eriza el pelo,
Y todo se acurruca tiritando.
Es claro que tiritan nó de frío
sino de miedo. — Tiritar las car-
nes a uno es para el Dice. Tem-
blar las carnes a uno (tener
gi-an miedo u horror de alguna
cosa). Y.n todos esu>s casos no
nos parece impropio el uso de
tiritar, que es voz onónnitopéyica
y envuelve el mismo (íoacepto
general de temblar.
Tiritón, na, adj. Trémulo,
tremulante, tremulento, teanblo-
roso, t-cimbloso, trépido. Todos
estos adjs. expresan la idea de
temblar continua o habitual-
mente; el tiritón nuestro es ge-
neralmente el que tiembla a ra-
tos por impresión nerviasa. En
castellano no existe como adj.,
sino solamente como s. m., tiri-
tón (caída uno de los e.5tremeei-
mientos que siente el que tirita)
y tiritona, f, fam. (temblor afec-
tado).
Tiro, ni. Kii algunos juegos
do bolitas, holita de pie<lra o de
cri.--tal, generalmente más her-
ma-a que liis donas, que usa
fiHistantemcnte cada uno de lo8
jugadorc.';. En Méjico .<e llama
tiro el tejo o i>e<lazo de teja que
sine i)ani jugar; aceji. que tiene
algún -[«uxH'ido con la nuestra.
— l'"n ciirrcriis <le caballoo a
TIR
TIR
la chilena, distancia que deben
correr. — En Imprenta, acción o
efecto de imprianir o tirar; en
catítellaiK), tirada. — Forma o
molde pai-a imprimir el pliego
por la primera cara. (\'éase Re-
tiro).— - Tiro al blanco. El lugiai-
donde se tira al blanco lo llama
el Dice, tiro solamente, y el
ejercicáo de tii'ar al blanco o a
acertar, es para Oejador acertero,
voz que no se registra en el léxi-
co académico, pero autorizada
con este texto clásico: "Que todas
las compañías los días de fiesta,
tirasen al acertero, premiando a
los que daban en el blanco."
(Silbantes, t. II, pág. 514). —
Fig. y faim., alusión desfavorable
que en la conversación o por es-
crito .ge hace contra una pei^sona,
o indirecta que se le dirige.
"Mucho mentiré que haya quien
se queje de mis paseos por la
tarde [artículos de castunibres] ,
y que ojos peor intencionados
que mi humilde phmia descu-
bran en esta defen.-ía que acabo
de hacer de los muertos, tiros
calculados para agraviar" a los
vivos. No hay tales tiros." (Jota-
beche. Paseos por la tarde. I.'
art.) Acep. digna de pasar al
Dice., porque no es .^no el signi-
fioado fig. de la voz tiro, como en
las frasses castellanas Errar uno
el tiro, Salir el tiro por la culata
y Matar dos pájaros de un tiro.
Taimbién Hacer tiro, fig., es "per-
judioai', incomodar, hacer mal
tercio a uno en algún negocio o
solicitud." "Por instantes voy sa-
biendo más, y cosas m.ás fmies-
ta.-?, en lo respectivo a hacer tiro
a la fundación y al que piensan
que la ha movido." (Carta del
P. Francisco González al Beato
Diego de Cádiz, 7 Abr. 1789).
También suele llamarse tiro al
ala, porque no mata a la pei-so-
na, .sino que solamente le hace
caer las alas. — Al tiro, loe. fig. y
fam., al punto, en el acto, inme-
diatamente, de golpe. Es corrien-
te en Cliile y en otras partes y se
explica su significado por el efec-
to inanediato que .sigue general-
mente al tiro o disparo. En sen-
tido parecido escribió el Pa-
dre Sigüenza: "No es fácil
arrancar de U7i tiro las raíces
hondíis," y Mesonero Romanos:
"Ni tu figura está hecha para
enamorar de un tiro." Más cerca
quedó de nosotros Pereda cuan-
do escribió: "Pues vamos adentro
a saludar a esos señoi-es. . . y
quizás del tiro hable yo al señor
Don Baltasar de un asunto que
puede ianportarle." (La Puchera,
VIII). Pero mejor que todos es
este texto de la Ven. Agreda:
"Cosa horrenda por cierto y dig-
na de toda lástiana, que este
nuestro natural sea tan peligroso,
que al tiro de una acción, al com-
bate de un pensamiento, suele
c-aier y perder la gracia de mi Se-
ñor." (Escaía para subir ala per-
fección, § II).
Tironear, a. Dar tirones o
tironcillos. Es v. corriente, en
Chile, y desde antiguo, pues lo
trae Febrés en la parte castella-
na de su Calepino araucano.
"Sus pobres moños ['de ciertos
indios I , .sus ponchos y sombreros
son tironeados en todas direc-
ciones." (Jotabeche, art. Eleccio-
nes del Huasco). Es v. formado
478
TIT
TIT
de tirón (acción o efecto de tirar
con violenciii) jwr el estilo <ie
regalonear y de todos los castizos
forniadoá de sustantivos o adjs.
en o ;í.— Algunos le dan tiumbién
la acep. de tirar un caballo (vé-
ase Tirak), pero no son muchos.
Tiroteo, m. Sólo tiiene en el
Dice, la acep. propia (acción o
efecto de tirotea/r o tirotearse,
que es rejjetir los tiros de fusil
de una parte a otnv). — Nosotros
le dani(>.s también la tig. de
"conte.'^liic.iones, debates, alterca-
cione.s, réplica.-!, entre dos o más
personas;" en castellano, dimes y
diretes. — Tiroteo de cohetes. Dí-
gaise tratjíieo: "ruido continuo
del disparo de los cohetes, en los
fuegas artificiales."
Tirria, f. Su significado pro-
pio es: ''manía o toma que se to-
ma contra uno, oponiéndose a él
en cuanto diré o hace." Aquí
hay tendencia a confundirlo con
odio o aborrecimiento tenaz.
Tis, ni. Pronunciación plebe-
ya de (i.vs, f. Así tannbién en Sa-
lainamca de Es])aña.
TíTKRE, m. Ks c^ustizo en todas
sus aceps., inclusa la pl. fam. de
"volatines, .soanbraí< chinesciis u
otras cosas de igual cla.sc." En
Chile re-«rvaimots c^ta m-eq). para
la función de Niírdaderos (iteres,
es de<'ir, "figurillas de pasta u
otra nwiitoria, vestidas y axlorna-
das, que se mueven con alguna
cueixlia o artificio," como era,
por ejemplo, el i-etablo de Meli-
sendna que mostraba maese Pe-
dio en el Quijote, y como son las
ninrionnettis francesas. En los
títere?* cliilenos .son pei"aonajes
invariables Don Cristóbal (mari-
do). Doña Clara (su mujer"),
Mavia Laucha (aana de llaves, y
otras veces suegra) y el negro
Federico (.sir\-iente). Nunca
pueilen faltiir estos cuatro tipos,
o ix>r lo menos algunos de los
cuatro, y entre ellos pasan las
e-soena- cómicas o satíricas que se
repreríentan. — No quedar títere
con cabeza (o con cara), fr. fig.
y fam. con que se explica el des-
trozo general que hay en una
cosa. Así el Dice. ; nosotros eni-
plcitmos taanbién esta fr. con el
V. dejar; y aun no vemos incon-
veniente para decirla con otros,
como ser, ver: No }wbía un solo
títere con cabeza; No se veía un
títere con cabeza.
Titiritero, ra, m. y f. Tam-
bién titirero, ra, m. y f., y tite-
rista, com. "Persona que trae o
gobierna los títei^s."
Titilar, n. "Agitarse con li-
gero temblor alguna parte del
organi.smo animial.'' A esta defi-
nición se agregó desde la 13.*
edición la acep. siguiente, tan
usada por los poeta*: "por exten-
sión, agitfli-se del mismo modo
un cuei-jK) lumiuü.so o brillante."
No se' que vago hechizo
Esconde el tiíilar de las estrellai.
{Antonio Ainao).
La misma acep., ra-i)e<-tiva)iuen-
te, alc«nm a los derivados titila-
ción y titilador, ra. — No se con-
f Ululan estas voces con centellaT
o centellear (dcsjiedir myos do
luz como iiuWLsos o trémuloe,
o de intensidad y coloración, va-
riables por momentos) y sus de-
rivados centelleo, centellante o
TIT
TIU
470
centelleante (el escintilar y es-
cintilante d-e los inodeniistas).
Titilimundi, m. No existe en
cacitellano, y inenos en la acep.
de todo el mundo (la generali-
dad de las personas) como lo usa
el pueblo en algunos juegos, ^'^é-
ase PiMPÍN. Las foranas acepta-
das pior el Dice, son totiliinundi
o tutilimundi, mundinovi o
mundonuevo y significan: "ca-
jón que (••oratiene un cosmoraina
portátil o una colección de figxi-
ras de movimiento, y se lleva por
las calles pai-a diversión de la
gente."
Titular, m. Falta en el Dice,
la acep. litúrgica de "santo o
misterio que da el nombre o tí-
tulo a una iglesia." — Adj., véase
Ix PÁKTIBUS IXFIDÉLIUM.
Título, m. Título colorado.
Sólo fe*tá definido como término
forentse. (el que tiene aiijariencia
de justicia o de buena fe, pero
no es suficiente para transferir
por sí solo la propiedad, .sin el
auxilio de la posesión o de la
prescripción, y el que se da con
fraude y dolo a un acto o conve-
nio). En Teología Moral y en
Derecho Canónico también se
usa la espresión titulo colorado
pai-a designar el título colativo
de la juri.sdic<áón de los sacer-
dotes quie tiene todas las apa-
riencias de válido, pero adolece
de un vicio oculto que lo hace
nulo; tal serííi, ]x>r ej., el título
ÚG ¡xirroco que hubiera sido ob-
tenido \>ov .simonía.
TíTULUs siNE RE, expresión
latina. Significa: título sin la co-
.sa, es decir, título meramente
lionorífico, sin sueldo, sin nada
efwtivo. Conviene aceptarlo,
porque es de uso corriente, y
aunque haya en castellano la
expresión fig. De anillo, que sig-
nifica: "meramente honorífico,
sin renta, emolumentos ni ju-
ri.sdicción. Dícese de las digni-
dades y empleos."
Tiuque, m. Ave de rapiña
muy conocida en Chile y en la
Argentina (milvago cliinumgo).
Se alimenta principalmente de
in.sectos, }x)r lo cual es útil a los
agricultores, y de animales inuer-
tcxs que yac-en en los oaanpos. "El
tiuque se amansa perfectamente
y no es neeesiü'io tenerlo cautivo.
. . .Es de carácter jjoco amistoso
con sus semejantes y frecuente-
mente .se 1&^ puede ver j>eleando
en el aire. Cuando caen sobre
un animal muerto, parece que es
cuando más se les despierta la
belicosidad: erizan las plumas,
gritan muoho y hasta cargan
contra aves n^ayores que ellos.
Constituyen sus nidos en los ár-
boles más altos, lo hacen con
ramas, gentM'almente espinosas,
jimtando grandes cantidades y
fon'ándolo interionnente con
rn'ateria.s blaindas, como pelos,
lanas, líquene-s, etc.; ponen de
tres a cinco huevos blancos con
mi salpicado ro.sado, y a veces de
im color rosado oscuro con man-
chas negras. Los pollos nacen cu-
biertos de una i>elusa Manca y
son siunamente voraces." (Re-
ed). — Fig. y fam., individuo
apocado, desmañado, desprecia-
ble o de ix)oo valer, de rara o ma-
la catadura, un quídam, mozal-
Ijete de tres al cuartü. También
Se dice tiuque mojado, en este
480
TIZ
TIZ
mismo sentido. — En tiempo de
hambre, hasta el tiuque se hace
fiambre, refrán chileno, que en-
.<eña que en tiemix) de necesidad
no hay que hacer melindre.-; a los
alimentos, por ordinario.* o ma-
los que sean. Es semejante a los
etspañoles A buen hambre no
hay pan duro, ni falta salsa a
ninguno; A gran hambre no hay
pan malo, ni duro, ni bazo; A
hambre no hay pan bazo; A la
hambre no hay mal pan. — La
etimología es el araucano thiu-
que o chiuque, ave de rapiña y
gritona, conocida (Febrés). El
grito es: chiu, chía. El pueblo
pronuncia trríuque, y en algu-
nas parles chiuque ; mas. como la
forma tiuque es general entre
los naturalista^ y entre todos los
que saben leer, ésta es la que
debe adoptar el Dice, cuando ad-
mitíi el vocablo, como pronto
debe hacerlo.
Tiza, f. "Arcilla terro.-^a blan-
ca que se usa piu^a escribir en los
encerados, y, pulverizarla, para
limpiar metales. || Comj>u'Csto
de yeso y greda que se usa en ei
juego de billar para untar 1«
suela de los t;ic<)s a fin de que no
resbalen al dnr en las bolas." No
debe confundirse eon el clarión,
que es "pasta hecha de yesso ma-
te y greda, de que se iis<i como de
lápiz para diliujar en los lienzos
imprimados lo que se acaba de
pintar, y i>ara escribir en los en-
cerados de las escuelas."
Tizar, a. Raj-ar o señalar lige-
raiincnte con tize, lái)iz, «irlx>n-
cillo. jabón de sastre, etc., antee
de hacer el traltajo definitivo. Es
V. de uso general en Chile, {>ero
no hay necesidad de él, porque
en Ciistellano teneaiios: lapizar, a,
(dibujar o rayar con lápiz) y
delinear, diseñar, trazar, para
cuando la operación no se haga
con lápiz.
TizxADO. m. fam. Empleado
de trenes que por .su ocupación
recilie alguna tizne ; como son los
fogoneros, maquinistas, limpia-
dores de máquinas, trabajadores
de las carboneras. "Somos terri-
bles los tiznados; Yo no me caso
con tiznado," No alcanza este
\ocablo a t^on.stituír un chile-
nismo.
Tiznado, da, mlj., {)art. de tiz-
nar. Fig. y fam., el>rio, borracho.
TizxE. Téngase presente que
es amibiguo. Significa: "humo
que se pega a las sailenes, pero-
les y oti'as vasijas que han estado
a la lumln-e."'- — Tizna, f., es "nía-
teria tiznada y preparada pju^
tiznar." — Tiznadura, "act-ión o
efecto de tiznar o tiznarse." —
Tiznajo o tiznón, "mancha que
se echa o pone en una cosa, con
tizne u otra minteria .semejante."
Tizonazo, m. Herida o golpe
con tizona (e.-^>ada). Así lo usó
Álvarez de Toledo en su Furén
indómito (c. I) :
Bclmar dio a Cb-iplequi^n un limnato
Y el recibió tambit^n al inistno punto,
Siu ver qui^n se la diese, grave herida.
El Dice, trae solamente tizonada
o tizonazo: "goli)e dado con un
tizón ; fig. y fam., castigo del
fuego en la otra vida. V. m. en
pl."
TizoxKAR, n. "Componer loa
tizones, atiziu la lumbiv." Así el
Dice. .\q(u' .-^ucle oíi-se como a.,
TOB
TOO
en el significado de dar o aiTÍ-
mar tizonazos (golpes coa tizón).
Tl. ^'éaí-e T, 5.°
Tmesis, f. F'igiu'a d'e dicción
que consiste en intercala!' una
palabra entre las partes de oti-a
compuesta. En latín .-« usa con
algima frecuencia, pero el c^'íte-
llano apenas la admite en el len-
guaje fain.: "Oportuno llegáis
mente." No trae el Dice, esta voz,
sin duda porque el tm no se co-
noce en castellano al principio
de palabra; sin embargo, i>or tra-
taree de un nombre técnico co-
nocido en todas las gramáticas
latinas y nombrado por algunas
españolas, conviene incluirlo. La
etimología es el griego ~'J.r¡a'.<;.
To.^LLERO, jn. Mueble para
colgar toaillas. Tieniipo ha que se
conocían entre nosotros el mue-
Vjle y .su nombre, y sólo en la 14. '^
edición fué admitido é.«te en el
Dice. Algunos dicen pañera, f.,
que, aunque l>ien formado, no
tieire la ai-ej^tación del lé.xi.'o.
ToB.\K, apellido. "Tanto en
España como en América se e^-
crib«^ Tobar y Tovar. MaiToquín
y Fernández Cue>ta escriben este
apellido Tobar, y a su opmión
nos arriniamos, porqiie nos pa-
rece natural que el apellido se
haya lomado del noml>re común
tobar, sitio en que liay cantera
de toba, cierta jiiedra. (Véa.se
íiodoy y Alcántara, Apellidos
cost., pág. 85). De &áe misino
grupo parecen los apellidos esipíi'r
ñoles T'ihíil y Tobalina, y el
americano Tobn." (Contó e
Isíiza) .
Tobiano, na, adj. Dícesc del
animal cabídlar de cierta casta y
Dice, de Chil., t. V.
cjue tiene la capa bicolor, .sin que
los dos colores estén mezclados,
sino a grandes manchas e inter-
polados, como el overo chileno.
— Es vocablo que ha ]>asailo de
la Argentina a Chile; en su ori-
gen fué tubiano, como dicen
muchos todavía, ""de un jefe re-
volucionario de la provincia de
San Pablo en el Brasil, conocido
vulgarmente por Tubias. c^uien,
derrotado en 1842. pasó a incor-
porarse con los riogi-andenses,
montados él y los y>ocos .soldados
que le acompañaban en caljallos
de la casta y pelo indicado en la
definición ; a los cuales caliallas,
por esa circunstancia, llaníaron
tubianos, denominación que se
generalizó de.s[)ués en el Río de
la Plata." (Granada, J'ocabula'
rio Rioplatense).
Tobillo, m. No llegarle uno
(d tobillo a otro. Véase T.\lón.
Tocación, f. Acto áe aplicar
un áci<lu o medicmnento líquido
en la giirganía u otra parte del
cuei'po por medio de un pincel;
]>or eso algunos médicos dicen
pincelación. Tocación, además
de no ser voz castiza, tiene el in-
conveniente de no expi-esar bien
la idea que se quiere e.xpresai",
|)ues no se trata de tocamiento,
fo(jue o tocadura, sino más bien
de unción, o unr/iniifiifu. inita-
djira, \int<nni''nf<i fi untura. La
tocación convendría niás al ensa-
ye de metales en que interviene
una banita de ]>ruel>a, que «.-n
francés se llama foiich-au, para
iocar o hacer ima raya sobre una
piedra dura. Tampot^o se confun-
da la tocación con la cauteríza-
ción , la cual se hace con cauterio
482
TOC
TOO
candente, toca mío la part€ que
se (lesea cauterizar.
Tocada, f. En riñas de gallos,
golpe que da un gallo a otro sin
.sacarle .•sangre, pero con el cual
logra intimidarlo o desalentarlo.
Tocado, da, ardj.. part. de to-
car. E.s corriente en Chile en la
acep. de fatuo, loco o medio loco,
por lesión del cereV>ro. Pero no
es uso exclusivo de Chile, que
tíunbién se ve en España, aun-
que nada diga el Dice. "Ella no
.'« cuidaba de que formai'an idea
\entajo3a de su regeneración
nieutal ; antes bien le convenía
que la opinión dijera y repitiera
I.>or todo el baiTÍo: sigue tocada
la ix>brc, aunque tranquila y sin
niolestíU- a nadie." (Pérez Cal-
dos, Los duendes de la camarilla,
W). VA Dice, gallego de Cuveiro
Pinol trae también : "T0C.A.D0,
enloquecido."' Esta aoeíiJ. es apli-
cación particular de las dos más
generales que registra d Dice.:
"Ei<tar tocada Xina cosa: enipe-
zai-se a podrir o dai"iíU'." "Estar
lino tocado de una enfermedad:
empezar a sentirla." Por no decir
que una persona eetá tocada del
cerebro o de alffuna enfermedad
mental, por abre\-iac¡ón y \k>t
cui'euiismo. .-^6 dice .<olameaite to-
cado, da, como decimos también
en Chile, en est« mismo sentido.
está atacado, da, mostr:mdo al
mismo tiempo la frente o las sie-
nes.— Faltu también en eil Dic<;.
esta otra acep. tíg. de tocado, da:
dícese del individuo, <lcl alma o
do al gima de sus facultades que
lia recibido algún au.xilio, iiitípi-
lación. m<K-ióti o idea de afuera
o de adentro. "Tocmhi el alma de
este annor de Dios". . . (,Sta. Te-
resa, Cartas). "Los cuales [doc-
tores], tocados deste mismo espí-
ritu. . ." (Granada, S-imbolo de
la fe, p. IV, introd.) "Tocado de
este buen i>en3-amiento, no fué
tardo para ejecutai'lo."' (bigüen-
za. ]'¡da de S. Jerón , 1. I, disc.
111). "Muchos de k>s católicos
bien intencionados .son tocados
de este deseo." (Ibid., 1. IV. disc.
Y). Y así todos los asc-etas y
nn'sticos españoles. Hablando
más claramente, esta acep. es
la correlativa con ésta de toque:
"auxilio o in.sj)iración de Dios."
— No se coi>fundan estas aceps.
castizas con a francesa de tou-
chc, ée, movido, conmo\ido,
afectado, enternecido, que los
traductores bisónos tra.<ladan
tocado. "TI en est touché jusqu"
aux lannes; II fut touché de
nion malheur: II ne fut pas
tdiichr (le leurs i>riéres." — Toca-
do de la mano de Dios. IHgaMe
Señalado de la mano de Dios,
"expresión fam. con que se .>íuele
zaherir al que tiene un defecto
cor])oral."
Toí'AXTK. Isado como adj.,
participio de presente de tocar,
admite pl., como toJos los {>ar-
ticipios. "La.-> cosas de la guerra
y las a ella tocantes y concer-
nientes no .se pueden poner en
ejec-ución sino sudando." (Qui-
jote, p. 1, c. XI] I). Peix) en la
loe. adverbial Tocante ". que
significa "en orden a." es in\-a-
r!al)le. A'éase Referentk.
Tocar, a. No tiene en c-itste-
llauo la aceiL de mover, conmo-
\er, afectar, enternecer. Por «so
Paralt, wnsiu'ando la fr. /■-'.< mi
TOC
TOO
488
lihio que agrada, pero que no
toca el corazón, esciibió: "Entre
iKisotros el coRtzón no es guita-
rra y. por foasigviiente, no se
toc-a. Dios siieU' tocar en el alma
tf en el corazón algunas \efes. y
otras le sacan a uno el corazón
los galicií>nios ; ¡lei-o, eu cuanto a
tocarle, ¡guarda, Pablo! La fr.
anterior buenamente quiere de-
cir: E» un libro que agrada sin
mover Iok afectos." El v. latino
tñngere, tocar castellano, tiene
esta acep., y no sólo en el latín
bajo, sino en el clásico, como se
ve por los siguientes textos que
tomaimoc? del Dice, de Commeile-
rán: "Nec ñas ambitío, nec amor
nos tangit hatendi." (Ovidio.
Ni nos mueve la ambición, ni el
afán (le pot^eer) . "Si vos urbis. si
^■est^i nullíi cura tangit, at vere-
mirii cleo.--.'' (Tito Livio. Si la
salva<-ión de Roma, ,-i la vuestra
propia nada os conmueve, al me-
nos respetad a los dioses). "Sunt
laerinuie rerum. et mentem mor-
talia fangunt.'' (Virgilio. Aquí
hay lágrima^ para los desastres,
y la,-í desgracias mortales llegan
al alma). Esta acep. la tomó
enteramente el francés y por eso
ei común en el v. y en el pairt-.
Arcase TofADo, lilt. acep. — No es
a. -ano n. en la acep. de "caber o
pertenecer parle o porción de
ima cosa que se reparte entre va-
rios." No del>e pues dccir~e: "Yo
toqué cien pesos y Juan tocó
doscientos, .-riño Tocáronme a
mi den pexoK '/ a Juan doscien-
foK. — Tocarle uno el violin a
otro. Véase Violín.
To('ATtH_".\, m. -Juego de Jnu-
(■bucbi->s que consiste en tocar
<'on la mano, uno de ellos que se
llama Üominguillo, una pelota
que los denicis se tiran unos con
oti-os; si logra tocarla, lo releva
en su oficio el que la tiro o el
otro a quien iba dirigida, segTÍn
i'l lugar en que hubiere sido to-
cada. Kecuérdese que v\ domin-
guillo esi>añol es "nuiñeco de
materia ligera, o hueeo, que lle-
va un contra{>eso en la base, y
que, mo\ido en cualquier direc-
ción, vuelve siempre a quedar
derecho." No aparece en el Dice.
el nombre de esto juego.
Tocatoca (A), loe. fam. Por
turno, a su vez, por vez. Otros
dicen : A I que le toca, le toca,
refrán que suelen completar así:
el p. de la choca.
Tocino, m. El tocino español
es "carne gorda del puerco, y es-
]iecia'lmente la .«aliada que se
guarda ]>ara echar en la olla y
en otros guisados."
Que me Ue\e, uiojudí), a los tizones
Eu una venta ahumada, y que comamos.
Yo un lomo de tocino, ella granzones.
(Lope de Vega. .1/ Contador Oaitpar de Ba-
rricnuevo) .
La 2." acep. de focinti es "tém-
pano (le la canal del cerdo," y
i'sta es la que no del)e confundir-
se con la mantera (gordura
de los animales, especialmente la
del cerdo), ix>r otros nomibres,
lardo, gordura, gordo, m.. gor-
dana. unto. Pella y ant. empella
es "manteca del puerco couio .se
quita de él."
Tococo, m. Nombre que se da,
de Aconcagua al Norte, al ave
llamada tapaculo. — Adj. de uua
terminación, color terroso o ver-
484
TOCH
TOD
doj<j que por el a-o toni-a la r' '\\a
negi'a. "Ese manto oslátococo;
Esta esclavina ¿e ha pueglc» toco-
co." Se dice así por el color del
ave. — El origen dt- esta voz e.í la
onóniatopeya, pues el grito del
ave lo inter]>retan allá fo-coco,
atií como acá lo iutei-pretaron
con el oti'o nomlire. Eí-ta misma
divereidad de intcrpretnción se
nota en el canto del gallo y en el
grito del gato: los esiDañolcíi los
traducen quiquiriqui y miau, y
los chilenos, cocorocó y ñau. —
En el cerro l^lahuin, departa-
mento de Combarbalá, hay un
mineral de cobre llanuwlo mine-
ral del Tococo.
Tocuyo, m. "Tela burda de
algodón que íe Uf*a en el Perú."
AA el Dice, como si el tocuyo
ciue se u»a en Chile y en lodaí^
paiie.s no fuera verdadero tocu-
•jo. — La etiniología. que no da
el Dice, es, según Rodríguez, la
ciudad de Tocnyn en Venezuela,
que 05 una de la* principales de
aquella nación y k .*egunda del
estado de Lara y tiene varias fá-
brica.s fie tejidos de algodón y de
lan-a. El xiilgo iletrado promm-
cia' aquí tucuyo y tucúy ; dim.,
tucuicito. riloa. en .^u famoso
Viají o l<¡ Auu'rirtí Mcr¡.dion<il
(t. T. pi'ig. 2ol), escribió tambicn
tucuyo: "l>a geute ftobro lo hace
|el toldo para dormir | de tucu-
yo, que ii-sí nom'ira el licn/.o df
algodón que sp texc en hi Sie-
rr;i."
Tocho, cha, adj. Dícesc del iu-
dividuo que tiene cortada la
puiit-ii del dedo pulgiir. — Oíceíw
del g;dlo f)ue tiene cortado imo o
amlios e.'íiM)lones.— El tocho, cha,
cíistellíuio significa: "tosco, in-
culto, tonto, ne<-io:'' pero eí eti-
mologista reconoce qiie es dei
mi.smo origen que tocón (parte
del tronco de un árlx)l que que-
da unida a la nu'z cuando lo cor-
tan i>or el pie; parte de un
miembr'^i cortado que permanece
adherida al cuerpo, o sea, mu-
üón). Con esta- dos aceps. de
tocón .se explican .sulicien teniente
las de nuestro tocho.
Tono, DA. adj. — 1." ;. Eu qué
terminación del>e usarse cuando
Se junta con noml>res propios de
naciones, <-iu.'iu(ie.- o Jugare- '.' Tra-
tándose de naciones o <le grandes
comarcii-, concuerda í"f/o con el
noiubiX' propio: Tod-o el Porhi-
f/aJ, En todo el Brasil, Todo el
Perv, Todo el Ecuador, Todo
Chile. Todo el Paraguay, Todo
E(/ipfo: Toda Eífpaiui. En toda
¡nf/lnterra. Toda Italiti. Sin em-
bargo, iH) t^ riuo hallar todo con
nombres femeninos: Todo Ex-
treniadiira. Por todo América.
Tníitáiidose de ciudaifles, xillas
o aldeas, se usa máí la termina-
ción f. que la m, : Toda Roma,
Tod-a Ijixhofi, Toda .JeriLoalén,
(todo Jerumlén. dijo el P. La-
Pnent/Ci. Toda .Xínive; pero,
cuando ol nombre por su termi-
nación erí m,, ¡se prefiere todo:
En todo Toledo, En todo Madrid,
En todo Ihienos-Aires, Todo
Santiii(i<>, Todo Quito. Todo San-
Srl>it.<i¡<íii. Si ol nombre lleva el
artículo ''/, >a no e- libre sino
ol<ligiit<iri(i decir todo: En todo
El-<'>i¡ri,. T'kIo El-S:nUo. Por
analogíii, recucivlc.-* lo que dijo
Hellfi de i'»i y de nudio: "Uno
de los ciprichf»"- iriM« incx)>licii-
TOD
TOD
485
bles de la lengua es el empleo del
indefinido un y del adj. medio
con nombres propios femeninoa
^de ciudades: ¿Quién diría que
en un Segovia [o en todo un Se-
govia] no se encuentra una bue-
na posada? Lo ha visto medio
Sevilla. Eí-la anomalía (como
obsei-va Don Vicente Salva) se
halla de tal modo canonizada
por el liso, que no ¿-e .sufriría la
terminación regular una o me-
dia. [Sin embargo, Sta. Teresa,
en su Oarta Cx5cLXXX dijo:
"Anda revuelta media Falen-
cia"]. Se podría dudar si el s. mo-
dificado de esta manera jx>run o
medio, pide lu terminación m. o
la f. en los predicados que se re-
fieran a él. ¿Deberá decirse: Mt-
dio Grannda fué consumido por
las llamas, o fué consumida? A
mí me parece que el s. en estos
modismos pierde su género natu-
ral y pasa al m. y que, por tanto,
hubiera una especie de inconse-
cuencia en la terminación f. del
predicado." Véase Medio. — 2.°
¿Es alguna vez adv. todo? No lo
admite como tal la Academia, y
Bello lo recliaza. "Me inclino a
creer, dice, cjue Jovellanos come-
tió inadvertidamente un galicis-
mo, cuando dijo: Se redujo el
espectáculo a chocarrerías y dan-
tas todo profanas." El mismo
galiciímo cometió el P. .Jiménez
Campaña, cuando escribió:
A peáronsc las monjas
De los carros todo tréinulap.
(Canciunero re Sta. Terna. ' iiminu ríe Burgos).
*2n« monjas, todo llorosa**,
Conteuiplán'lola en tal trance,
Ccrciin el lecho de muerte
Mu'Ias c«)n íli>lor tan grande.
{lbi(¡..Ei yiátU-o).
J'Il l'uen castellano pide que el
adj. todo concuerde en estos c.ai-!Os
con el s., y que, si se le qiüere
dar valor de ad\"., se diga del to-
do, enteramente, totalmente u
otra palabra equivalente. Vea-
riios cómo lo practicó el modelo
insuperable, Cervantes: "'La cual
[casa] halló toda allx)Eotada;
Todo temeroso y acobardado;
Toda medrosiea y alborotada;
Salió Sancho Panza todo alboro-
tado ; Toda llorosa y toda vergon-
zo.sa y de mal talante; Sus don-
cella^i y ella todas son una ascua
de oro. tod<is mazorcas de perlas,
todas son diamantes, toda^ rubí-'
es. todas telas de brocado de máa
de diez altos."' "Todas, nó por la
totalidad y conjunto de las da-
mas, sino por la totalidad de ca-
da persona," según interpreta
Cejadur. Mal) lando de un cojín y
ana maleta, dijo el mismo
Cervantes "medio podridos o
podridos del todo," así como
pudo haber dicho todos po-
dridos. "Dióme una sardina toda
gorda," escribió Gonzalo Correas.
Lope de A^ega dijo también,
hablando de varios poetas.
Totlo^ los ciñen victoiiosus rí.raas.
(El Jardín ¡le Lope Je Vi\gi).
El único caBO en que todo es, no
adv. sino afijo o partícula prepo-
sitiva invariable, equivalente a
^emi, ciuisi, vice, sota, es cuando
forma una palabra compuesta
con el adj. siguiente: La Virgen
".s todopoderosa por gracia; La
iodohermosa; aunque también
puede decirse toda hermosa, co-
486
TOD
TOD
)iir> el latín tota pitlchra: "Keg-
ponilió el todo (-0)11 liza." (Qui-
jot'- 1 .
Kl todo fiera Caco,
üesindiciando vanamente indicioi,
A las invictas plantas ilió la f rcnt?.
(Lope lie Vega, Silva a la ciudad de Logr-iño).
— Al todo, 111. adv. que .■^ visa
en Chile por Del todo (entera,
absolutiíaiiente, sin excepción ni
limitación). De todo en todo
(entera y alwikitaiincnte). "Me
ha.- ul vi dado altodo;EíJl« niño
se fundió al todo." "Tarde o
tenipramo Chile abrirá al todo
los ojos sobre lací viMitajas (pie
nec-esariaincnle deí)e traerle el
fomento de hx iniíiiigración ex-
tnmjera." (Pérez Rosales, Re-
cuerdos del pamdo. c. XXV).
— A TOix). 111. ailv. : '"cuanto
puede ser ca su linca, a lo
.suiíno. .1 todo correr." Así él
Dice. ".1 todo el correr de su as-
no," dijo Cervantes; ".I todo el
r.orrcr del caballo," el Dice, en el
art. r.ÑA.- ".1 todo padecer." la
\'cn. .Vereda; "A todo inidnr,"
(JueveJo; ".1 todo perder," un
jKWta del .-iglo XV. Cuando no
liay en la lengua fr. hecha, croc-
inos que SI' puede jwner el adj,
todo, da, <-ojiio lo ixineinos lo-s
chilenos-, diciendo .1 toda carre-
ra, A lodo vuelo, A toda veloci-
dad; A toda prisa; pero nó cuan-
do la fr. Vil está formada miv to-
do: A escape, A pru.eba. A ju.er
de, A fuero de, A ley de.— Con
todo. Con todo eso, Co» todo es-
to: no ol)>ti!mte, sin oinlMirgo. De
twlas tix>s maneras es e.-<to niodi.-;-
nio, y aiui puede llevar régimen
con de: "fon tndi, de -¿er estas
l;i^ mejores ciudade.*."— Después
de todo. \'ciise Después de todo,
en .su lugar. — De un todo, loe.
fani.: de t^^nio, de cuanto se iiece-
-sitei. "Tengo de un todo; El ma-
rido proveí! de un todo la ca.-a."
Supríma.se el ainí<nloun > que no
tiene razón de .-K?r. \'éas<? Un
cuanto hay, al fin del art. CiAX-
TO.— En todo. m. «dv. Es el
francés En tout. en .«nma. en re-
sumen, jior junto. ix)r todo, por
todos o por todas, suma total. El
P. Siguen :;a escril>ió: "De .suerte
([ue son once [afljib&s] en todos,
sulicientes a abastecer una ciu-
dad." (Crónica, p. III. 1. IV, c,
XI-X"). Ni> tenemos ]>or castizo
esc en todos; ni tampoco este
otro de Puigblanch: '"Sacando
por regla de multii>licar la suma
de faltas de toda ella, .son en to-
das..." (Opúsculos, i. 1. pág.
4.Í). — En todo vaso, loe. adv.:
"comoqniora que se.a. o sea lo
(pie fuere."" A-í la tiene admitida
e! Dice, ci Mitra el parecx'r del P.
Mil-, que la cree gali<-ana (En
tout ca-f) y no le i-econoce en
ca.stellanii sino el .-ignificado li-
teral.— La de todas. l".n cl juego
de la argolla (cancha de bolas),
sucirte que consiste en llegar con
la bola con que so tira, a las
otras tres: con lo <pic se gana la
partida. — Toda vez que. "Es el
tmitejois franciV, dijo Hanüt, si
l)ieii con una aoop. que no tiene
en la lengua fraiu-esa ni en la
inii>slnv. Ks, imcti. pm-a y simple-
ineute un di.sparatc." El toute-
fois francés .signilii^ "'sin embar-
go, con todo, no obsUuite," y
Toda vez que, que nunca ha cxis-
TOD
TOD
487
tido en el buen castellano, quie-
ren que sea iíual a í'na vez qxe
(loe. fam. eon que se supone o
da ix>r eierta una eossi j^sra pa-
sar adelante en el discui-sol o a
piuafo que, pit^^ que. supue.^to
que, comoquiera que. .siendo asi
que. "Estas cuestiones tienen po-
ca importancia para la vida, toda
vez que nos es foraoso vivir."
(M. de la Revilla) ; "¿Por qué
no se hace la refornw, toda vez
que la opinión eilá bien dispues-
ta para recibirla?" — Por todo.
Por fodo^. Por tod'i.*. locuciones
adverbiales que faltíin en el
Dice. A'éase En todo. "Son por
todos ocliocientt># y \einticinco
Tilles." (Quijote, p. 11, c.
LXXl). "Pero advertid que en
sujeto de luimerar suele* con-
servaí' la prep. por (en lugar de
en) Á fuere con la palabra to-
dos; v. gr. : [Copia el mismo tex-
to de Cervantes]." (Garccs,
Fundamento del rígor ij elegan-
cia de Id lengua ca.'it.) "Serían
por todo.? cinco mil y quinientos
infantes." (D. Diego II. de Men-
doza, Guerra de Granado. 1. II,
n.° ó). — Todo lo más. m. adv.
E- el franct's Tout au plus, que
en castellano se traduce .1 lo
.■<umo, A lo más. — Todos do.-\ to-
dos tres, todos cuatro. . .Caimiany.
Baralt y Cortejón reprobaron este
modo de hablar y enseñaron que
se dijera: ambos o entrambos,
ambos a dos, los tres o juntamen-
te los tres, etc. Las dos maneras
estiin autorizadas por los cUí^icos
y por todos los buenos escritores,
y no es razón f>ara reprolwr la
primera el que sea usada por los
franceses! y catalanes', porque hay
nmchas cosas en que la- tre^ len-
guas son iguales. — Todos Santos.
Todos los Santos, ^'éaáe S.vxto.
— 1' todo. Modismo itiuy castizo
y expresd\o que falta en el Ditv.
En Chile es corriente en toda5
las clases sociales: "Me caí con
silla ;)/ todo." Significa, nó lo que
dice la letra, sino cierto encareci-
miento del s. anterior, como si
dijera "tasnbién." "Me caí con
silla y todo" vale: "Di en tierra
no sólo con mi cuerpo, sino tant-
bién con la silla:" es decir, con-
migo 1/ con todo lo que |xh1ú\
caer. Así interpretan también
Cejador y Rodríguez Marín los
tre^ pasajes del Quijote en que
aclarece este modismo: "Uno de
los remedios que el Cura y Bar-
bero dieron . . . , fué que le mu-
rasen y tapiasen el aixx-^ento de
los libros, porque, cuando se le-
vantase, no los li;>llase .... y que
dijesen que un encantador se los
había llevado, y el ajwsento if
todo." (Parte 1, c Vil). "Pu¿
llevaos, dijo el cocinero, la cu-
chara y todo." (P;irte II, c.
XX). "Y se escuchan, no sólo
con aplauso, sino con admira-
ción y todo." (Parte II, c.
XXVI). Otras citas que tenía-
mos proparadas del Diablo Co-
ju^:■lo y de Gonzalo CoiTea-? las
trae también Rodríguez Marín
en el primer pasaje ya referido.
En el .lra«fo domado de nuestro
Pedro de Oña (c. XIX) halla-
mos también este otro ca*o:
Y el impedíUe ei pa¿o dísie mudo
No es miU qne un embarg^lle la hacienda
Para después, pasada la contienda.
Volvérsela con re'ditos y toJo.
488
TOD
TOF
Ciarcés caliíicó de adv. este iodo
y explicó así su uso: "Lleva ma-
ravilloso énfasis eiste adv., y es
manera devonj.. jx^iv que sigue
a la palabra que une, a la mame-
ra como lo hacen la-í adv. farn-
hién, aun, pero con mayor vive-
za y gracia.' Recuérdese la loe.
adv. Así y todo, que .signiñca:
auin así, aun siendo así, a pesar
de eso.- — Para el uso de todo, c. s.
m., vea* el sigiuente. — "Son
notables, dijo Bello, los diminu-
tivos todito, nadita, que no alte-
ran en manera alguna la signifi-
cación de todo y nada, y sólo sir-
v^en píira acomodarlos al estilo
fam.'" El pueblo hace más fam.
aún el dim. de iodo, pues dice
toitito y toichicho, como dice
también naitita y naichicha. Vé-
ase Achí.
Todo, m. "Cuando los galip;ar-
listas, dice el P. Mir, quieren
])onderar la importancia de una
cosii, hacen presa en la fr. Lo es
todo, contra el genio del habla
castellana, que empleó .«ieinipre
el aitículo m. y nó el neuta'o,
puesto que todo es s. en este caso,
como lo es en francés, si bien las
galiparlistas han dado en tenerle
]x>r adj." "Este hijo es d todo
jiara sus padres.'' es dec-ir, la per-
.■<oria neceííiU'ia, de quien depende
el so.st.enimiento de la caisa. Si di-
jéramos: ''E.ste hijo es todo para
sus padres," el sentido sería dis-
tinto, í>orque significaría: c?; to-
das bis relaciones de parentesco
)para ellos, ]>orque, a más de hijo,
fc^' padre y madre, esposo y c5po-
.«a. y además, amo y criaiU), etc.
"En las guerras el dinero es todo
(es el todo); hn prudencia es
todo ^_e-■^ ( / t'idoj en lo- que go-
biernan."— También son uicli-
nados las galiparlistais a .Miprimir
el ¡o en frases en que siempre lo
ij>one el castellano: "Todo ¡o pue-
de Dios'' o "Dios iodo lo puede;"'
"Tenía t<jao proyectado para dar
el asalto: Todo lo tenía proyecta-
do;'" "El tiempo cura lodo: To-
do lo cura el tiempo."" "Yo sé
todo: Yo lo sé todo." — ¿.Cóino
debe traducii'se, en boca de niu-
jer, el contx'ido te.xto de San Pa-
i>lo: Ómnibus omxia factiui .niin,
ut omncs fa-cerem- salvon (1 Cor.,
IX. 22)-? "¿Me he hecho toda
(o tod^)) para todos, a fin de sil-
vai'los a todos?" .Vunque Sta.
Teresa dijo una vez toda, no ee
le debe imitan-, puos no sabía la-
tín: omnia es n. y pl. ; i)or eso,
o se traduce todas las coso.^. en
pl.. o todo, n. .singubu". San Pa-
blo se había hecho como c^sc-lavo
con los esclavos, judío con loe
judíoe, enfermo con los enfer-
mos, etc., y por esío pudo decir
que se había hecho todo para
todos, lo mismo que tendría que
deí-ir una mujer, si se hallara
en igual caso. — Todo es mío,
fr. fig. y fam. con que mo-
tejamos y romedanias al cojo
que, al au'dar. sjica hacia afuera
ima piern;j como abarcando el
sucio que pisa.
Tofo, m. .Vrcilla blaiuvi, que
se emplcii como me/x'la ])ara i>e-
gair los ladrillos de los liorna^ y
jjara nuu-has otras co^k?. lOs ais-
ladora del calor e incondiustible,
])or lo cual tiene nuicho uso en
la ind\if?tria. lOn «istellano hay
i<is nombres allun/aldf (siü com-
])uosta de ácido «wbónico y óxi-
TOI
TOL
489
fio de plomo. Eí de color Wlanío
y .■* emplea en la pintura) y ca-
olín, más fino que el tofo, (arci-
lla blanca nuiy pura que .se em-
plea en la íabricación de la imh-
telana). Véas^e Tierra blanca, en
el art. Tierra. — Tofo, que en
t-ta aeep. no está admitido en el
Dii'C, \iene del latín tofus, que
m castellano dio toba (piedi'a
caliza, muy porosa y ligera, que
las aguas de ciertos manantiales
depositan en el suelo o sobre las
] «km tas u otra^ cosiis que hallan
a -u paso). Mineral del Tofo se
llama un gran mineral que pro-
duce hierro y también esta arci-
lla cu el doi>artaimento de La-
Sorcna.
Tofoso, sa. adj. Que abunda
cu tofo, ^'éase el anterior.
Togue, m. Así escribió D. Pe-
dro Fernández Niño en varias
]>artes de .su ('artilla de campo
en vez de toque: "ensaye de cual-
quier objeto de oro o plata que
se hace cosupai-ando el efecto
producido por el ácido nítrico
en dos rayas trazadas sobre una
piedra dura, una con dicho ob-
jeto y otra con una Ijairita de
])rueba, cuya ley es conocida.''
Recuérdese también la piedra de
toque, que se usa para este 7nis-
mo fin.
Toballa, f. Mala grafía de toa-
lla o toballa. Si la etimología es
el latín bajo toalia, no hay por
qué intercaLarle esa h, ni siquie-
ra a título de reemplazar la b de
toballa o del ant. tobaja.
Toicagua, f. En Tarapacá, ad-
quisición voluntaria o violenta
de víveres que se hace pai'^a las
fiesítas religiosas en la A-í.-jiera de
la festividad pov orden <lel jefe
íí organizador <le ella. — Toica es
el baile que se celebra al hacerse
cargo de la fiesta un alférez para
e; año venidero; y también la
persona que sirve o está de ser-
vicio.
Toilette, f. (Pronuncíese t-oa-
let). Ya es cargante cursilería
usarlo en castellano, cuando liay
las voces castizas tocador (mue-
ble, por lo común en forma .de
mesa., con eq^iejo y otros utensi-
lios, para el peinado y aseo de
una persona; aposento destinado
a este fin), tocado, m., (peinado
y adorno de la cabeza, en las mu-
jeres) y tantas genéricas, como
aKC-o, lavado, ornato, adorno,
compostura, aderezo, aliño. —
Hacerse uno la toilette es, según
los casas, peinarse, cortarse el pe-
lo, afeitaree o rasurarse, líii\'arse,
componerse o adornai-se. Así
mismo en activa. Hacerle a uno
la toilette.
Tojudo, da, adj. Corrupción
'. ulgar de tufudo. Vvafie en .su
lugar.
Tola, f. Véase Trola.
Toldo, m. "Zarzo de cañas
fondado de tela de cáñamo o de
hule, que para defendei-se del sol
o del agua se pone sobre los ca-
rros, sujeto a tres arcos de made-
ra fijos en los varales." Por otro
nombre, entalav.advura, f. — No
.se confundan con capota ' (cu-
bierta de cuero que llevan algu-
nos carruajes abiertos, y que se
echa o recoge a voluntad, ple-
gándola o desplegáindola por me-
dio de muelles) ni con inelle
(en los can'uajes, cubierta de va-
queta que, imediante unas vari-
490
TOLL
TOM
lla^ (lo liieiTo piiertíL-^ a ti'echos y
unidas ]>or la paii* inferior, se
extiende paiii aawTecei-se del pol
o de la lluvia, y se pliega hacia
la parte de atrás cuando í5e
quiere).
Tolerancia (Casa de). Signifi-
ca lo inisnio que prostíbulo. Vé-
ase este vocablo.
Toletole, m. El Dice, lo ail-
iiiite solamente en la forma sim-
ple (tole), pero en la definición
de las dos aceps. que le da, ad-
vierte que .■* usa, por lo común,
repetido. En este caso es; prefe-
rible escribirlo como una sola
palabra, ^'^éase Guióx.. 3.°, b.
ToLV.\. f. Vagoneta pequeña
y en fonna de tolva de molino,
que se usa en los feíTocamles de
Decauville. Otros dicen carro-
tolva. — En máquimis y en algu-
nas industrias, caja en forma de
tolva, para que el metal molido
o el grano caiga: poco a poco co-
mo en la tolva de molino. El
Dice, no admite más tolva que la
de molino: lo que es mucha mez-
quindad.
ToLLix.v. f. Ni>ml>re de ini pez
marino, que no aparece en el
Dice. ;, Tendrá algo que ver con
el tollo o cazón?
.\nte5 que se engolfara. vi<> en un punto
Andar Tanas tollinm retozando.
Y un e»cnadr<5n amontonado y junto
De mil delfines por el mar sialtando.
(Tejada, £1 .tire. Gallardo, fíiUiotmi. t I.
col. 1072),
Tollo, m. Aplicado e.-lA> nom-
bre a cierto pez marino llamado
también cazón, es oa'^tellano. —
— Durazno tollo: se Uiuma aíí uno
grande y blanco, de corteza
gruesa y áspera como la cutis del
tollo. Otros lo llamean. jK>r e-sta
misma razón, de cuero de chan-
cho. Véase Di razxo.
ToM.\. f. En castellano es
■"al>ertura por donde se desN-ía
de una coiTiente de agua parte
de su caudal:" lo que está muy
confonue eon el nombre, jx>rque
l'or e.sa aWrlura corre el agua
que se toma de la presa. En Chi-
le e.>-tán trastornadas estas nocic»-
nes. pues la toma castellana ^e
llama bocatoma (véase esta voz)
y el nombre de toma ^ da maja-
mente a la ¡yrem. A'éanse Repre-
sa y Tanque, donde .<e hallai"án
los demás sinónimos. En Coloau-
bia llaman toma la simple ace-
C[uia o cauce. (Cuen"o). — Toma
•le hábito. Si el Dice, acepta la
fr. Tomar el hábito, por iguíJ
1 :'.;■' :i debe aceptar también To-
ma lie hábito, que es lo cas-
tizo y lo único que debe usiU"-
.*e, con exclusión y reprobación
de la vestición francesa. La fr.
Tomar el hábito no está bien de-
finida en el Dice, porque faltan
en la definición la-* congregacio-
nes religiosas y las órdenes ter-
ceras, que también dan hábito a
sus miembros. Dicha definición
apaiwe asi: "recibir el hábito
eon las formalidades coiTespon-
dientes en cualquiera de las reli-
giones n^gulai"es o en una de las
ordene- milit^u-es." — Andar
uno en tomas, fr. faim. : e>cup<;rse
en l-elxM- In^bida^ alcohólicas.
Tomacorriente, m. En caste-
Ibno, trole, m.. del inglés tro-
lle>i. can-etilla, ¡wlnnitido con esta
definición: "¡Krliga de hierro
que sinc para transmitir a loe
TOM
TOM
cai'ruajes de los tran\ía« eléctri-
cos la corriente del cable conduc-
tor, tomándola por medio de
una polea o un arco que lleva
en su extremidad.'' Como se ve
por la definición, estaba muy
bien pue.>to el nombre chileno.
— Algimo.- llaman también to-
macorriente el coaimitador (pie-
za de los aparatos eléctricos que
sin'e para cambiar de conductor
una comente).
Tomado, d.^ adj., part. de fo-
".nar. Es muy usado en la acep.
correspondiente a ésta de tomar-
se: ''cubrirle de moho u orín.
Dícese propiamente de los meta-
les." Nada tenemos que decir de
esta acep.. que e^ enteramente
castiza: pero sí notaremos que se
olvidó el Dice, de darle la fig.
que le dieron los clá.sicos: "Su
mismo padi'e, tomado del vino o
veneno de la infidelidad, sabien-
do que era cristiana, la acusó y
presentó al juez." (Círanada,
Símbolo de la fe, p. II, c.
XVII). "Xi con este gran mila-
gro se movió aquella bestia fie-
ra por estar obstinado y to-
mado del vino de la infidelidad."
flhid.. c. XXI). Si esta acep.
fisi- de tiznado no c-orresponde
al r. toiitavíyc, sino a las otras más
generale.s de tomar, no lo discu-
timos; pero sí repetimos qiie fal-
ta en el Dice. — ¿Qué decir de
otro t'iinado que usó el clásico
Sigüenza de esta manera: '"Estas
y otras cosas decían ;i! recién to-
mado el hábito?" En rigor está
bien, ]X)rque tomado tiene uquí
significado de pirticipio a . a ■^r'-
mejanza de rornido. behido. leí-
do \ otn.-s que bav en castellano
con el uii^ino valor de los verbos
de'jwnente.- latinos.
Tomador, m. Parte por donde
se toma o ase una cosa; en caste-
llano, tomadero. "Bolsones de
tomador pendiente." amunció un
diario. También .«e puede decir
o.ñderu (parte por donde se aíse
alguna cosa).
Toi.VDOK, R.v, adj. y ú. t. c. s.
"Que toma," dice solamente el
Dice. En Chile se aplica al que
hace iL-o e.xce-sivo y frecuente de
heladas alcohólicas: bebedor, va.
Sin embaji'go, si alguna duda
hubiere .sobre la propiedad de
esta voz, se desvanecerá con esta
autoridad :
Mal está la Tomasa con Mahoma;
Tomadora es del vino y del se toma.
{El Prado df Madrid y Baile de la Capona^
a." 74 de la Colecc. de entremeses, ó'-, de Cota-
lelo).
Tomadura, 1'. Entre el vulgo,
acción o efect<i de beter bebidas
alcohólicas. — Vicio de la em-
briaguez o elwiedad, Ixirrachera.
— Buena tomadura. Mala toma-
dura. Llama así el pxieblo el bue-
no o mal genio que en la em-
briaguez muestra el borracho.—
Tomadura, de pelo. fig. y fam. :
l»iu-la que se hace de uno aparen-
tando elogiarle. Es el s. eoi-res-
pon diente a la fr. verbal Tomar-
le el pelo a uno; bien puede ad-
mitii-se. porque se U5a taaiibién.
en España: "No fué una chus-
cada de Cervantes, ni una toma-
dura de pelo, como diríamos,
hablando a lo vulgai-, el elogio
(jue dedicó nuestro novelista a la
ciudad que un tiemjKi fué seño-
ra del Mediterráneo.'' (Clemente
4;»2
TOM
TOM
Cortejón, Quijote. 1. VI, pa^.
494).
Tomante, m. Estudiante más
hábil o más aprovechado a quien
se da el cargo de tomar la lec-
ción a un grupo de su clase o a
todos. Hasta hace pocos años se
u¿aba en nuestras escuelas y co-
legios, y quizás todavía en algu-
nos, en el mismo sentido que el
decurión esspañol (en los esítu-
dios de gramática, estudiante a
quien, por más hábil, se daba el
enc4ii'go de touuir las lecciones a
otros diez, o menos, según el nú-
mero de los que concurrían).
Muestro tomant-e no era solamen-
te para la.s clases de gramática,
sino también para las demás, en
los primeros años, y nó para
diez akunnas, sino para más o
menos, según el número total de
la cla^e, porque tambic'n podían
ser varios las tomnnten. La voz
está bien formada, ¡>ero el Dice,
sólo la da como participio a. de
tomar, el que toma. Tomador
usó en el mismo sentido Pereda
en Esbozos y rasr/uños.
Tomar, a. 1." ¿Qnó. diferencia
hay entre tomar y beherf To-
rnar, como que tiene por acep,.
principal y fundaimental la de
"coger o asir con la mano una
í-osa," designa de una manera
general la idea de hehtr. en
cuanto para ello hay que tomar
con la mano el vaso u ol>jeto con
que se bebe, pero no designa
projíiamenite el acto mi^mo de
beber, es decir, de pa^íir el líqui-
do de la boca al o.-;tómago. Por
eso el Dice, define así la acep.
pertinenite: "Comer o beber. To-
mar un desaijunn, el chocolate. "
Y a-t^í diríamos tiunbién: Tomar
el caldo, tomar vino, tomar agua.
Pero, .si el líquido se l>el>e inme-
diatamente de fuente, balde, ace-
quia, etc., sin mediar otro ins-
trumento, no diremos que fe to-
ma, sino que se bebe. Por lo cual
no carecen de razón, hasta cierto
}>unto, los campesinos que dicen
que la gente toma y los animales
beben. Sin embargo, entiéndase
que beber se usa en su rect-a y
pi-opia acep. cuando significa
pasar un líquido de la l>ocii al
e^Jtómago, sea con instrumento,
«^Ji sin el. Tratándose de licores
alcohólicos, nuestro pueblo pre-
fiere el V. tomar, \K)r la idea que
tiene de que .sólo los animales
beben. — 2.° Tratándo.<e de cosas
j|ue se alquilan, como carruajes,
casas, no le da el Dice. anep. ex-
presa, pues la aplica solamente a
])eií^)nas: "contratar o ajustar a
una o varias personas para que
presten un servicio. Tomar un
criado." Y ¿quién negará que es
castizo decir: Este coche está to-
mado.'' Como dijo Cervantes:
'■I>ojé tomada casa en un pueblo
junto a Augusta." (Quijote, p.
il, c. LIV).— 3." Falta también
en el Dice, la acep. de íomar, co-
mo n., de encaiminarse, sidir tion
nnnbo o diret-ción a ima parí»,
caminar hacia un lado o lugar.
"Tomaron por la calle de la Ar-
ganzuela." (Pío Baroja, Mala
hierba, pág. :í29). "Sjvlida de
^^allíwlolid, tomó liacia Modino
del Ca'nix>." (Miguel Mir, Sta.
Teresa, i. II, pág. 729). "To-
mar hacia la derecha." (Ora-
viát. de la Acad.) "Yo tomare a
la izquierda; ¿Hacia dónde to-
TOM
TOM
mó el ladrón?"' La< que no ad-
mitan esto pueden decir tirar,
que en una de sus aceps. signifi-
ca: '"torcer, dirigirse a imo u
otro lado." Esta acep. de tomar
es abreviación de tomar uno el
camino o su camino, qne es de lo
más castizo, así cojiio coger uno
el camino o su camino se abrevió
en coger simplemente: "Levan-
taron un ciervo e soltáronlo los
canes, e el rey cogió en pos de
él." (Amador de lot;; Rías, Hist.
crítica, t. ^', pág. 345). Por eso
en todas part«s iisamos el v. to-
rnar en este sentido. Véan.-ge Fi-
,TAR e HixcAR. — ¡Toma! Es
■'interj. fam. con que se da a en-
tender la poca novedad o impor-
tancia de alguna e.specie. Tam-
bién .^ii-v'e para denotar uno que
se da cuenta de lo que antes no
había jxxlido comprender." Aquí
la usaimos mal en rez de Tómate
ém (e.xpr. tig. y fam. que se nsa
cuando a uno se le da un golpe,
o se hace con él otra cosa que
.^ienta, para denotar que la mere-
cía o el acierto del que la ejecu-
ta. Suele añadirse: y vuelve por
otra). — Toma la bol-m .// haz un
cigarro, fr. fig. y fam. con que
zaherimos la demasiada confian-
Zii que H' toma uno. — Tomar a
préstamo: dígase: tomar en préa-
tonio, tomar un préstamo o un
e.iapn'.-itito. — Tomar en serio (o
a lo serio) una co-ia Véase Serio.
— Tomar la fuyenda: imir, to-
mai" las de Villadiego, tomai- so-
leta. Véase Fuyenda. — Tomar la
palabra., fr. fig. que tiene en el
Dice. estia.> dos acep.s. : "empezar
a hablar: coger la palabra." EsUi
liltiiiia si^iüifica: "valei-se de ella
o reconvenir con ella, o hacer
prenda de ella, para obligar al
cumplimiento de la oferta o pro-
mesa."' El P. Mir no acepta la
acep. de "empezar a hablar."
— Tornar parte en una cosa, fr. ;
"interesarse vivamente en ella."
Así el Dice, aunque el P. Mir
rec-hazó esta fr. como galicana. —
Tomar preso a uno es en buen
castellano prenderlo o aprehen-
derlo. Cosa distinta es tomar uno
o más prisioneros, como se- hace
en las guerras. — Tomar una mo-
na, una turca: pillar uno u,na
uwiia (embriagarse), pillar o co-
ger una turca (ídem).— Tomar-
se a uno, fr. fig. y fam. : burlarse
de uno, darle vaya o cordelejo,
zumbarlo. No es de mucho uso.
— ^Tomarse de palabras con uno.
E.s mala tra<lucciün de la fr.
francesa Se prendre des paroles,
altercar o reñir de palabras dos
o más personas, trabarse de pala-
bras, atravesar razones, — Agua
toman los bueyes que tienen el
cuero duro, fr. fig. y fam. con
que se indica la preferencia del
vino u otros licores sobre el agua.
— -/>e dan el pie y se loma la ma-
n.o, fr. fig. y fam. con que repro-
baima? la, excesiva confiajuza que
-p toma uno. Es abreviación del
refrán e.spañol .4/ villano, dale
(I pie y se tomará la mano, "que
acon.seja que no se tengan fami-
liaridades con gente ruin, para
f[ue no se tomen más confianza
de la q\ie corresi>onde."
To.MÁa, n. pr. ni. Véase Que-
rís. En Kl Donado hablador, de
Alcalá, (c. VII), hallamos otra
alusión al conocido <licho Que-
TÍsestá muerto (o se murió) y
TOM
TOM
TuiiiÓjs egtá ctvo. Dke a.-!Í: "El
mancebo, .-i más le dieran, niá-
reí-ibiera, yjor ser devotfeimo del
ídoriosfj doctor Santo Toman."
En los Refranes glomdos, (n."
245) de Sebastián de Horozco .-«
lee también el siguiente: Am'ujo
<h Sonto Tomóg, siempre tomo y
mineo do, glosado en dos quin-
tilla.-;.— Ver y creer, dijo (o co-
mo dijo) Santo Touiá^, fr. que
?e dice cuando uno no quiere fiar-
ce en la palabra de otro, .-ino que
quiere ver ix<r vií¡ta de ojorr.
Otro* la varían diciendo: Como
Sonto Tomé (o Tomágj, ver y
creer, o que íon devotos <te San-
to Tomás, que quieren imitar a
Sant'» Tomá^. etc. Er?te Santo
Tomái^ no es, )K»r cierto, el doc-
tor, .yino el aixjt-toi, aquel que,
«liando le anunciaron la resji-
rrección de >u dinno Maestro,
í-ontetitó: '"Si yo no ve>j en sus
manor> lu bende<Iura de los cla-
V(»!¡ y no meto mi dedo en el
agujeiTi que hicieron, y mi ma-
no en su costado, no lo creeré,"
í.Iuan, XX, 2."»), El Dice, ^lo
trae: "Ver y neer, expreaón
que se usa |Kira manifestar que
no se quiere creer una cosa a^o
]K>r oída-:, \H>T ner tal que sólo
viéndola se puerle creer." — Cer-
vantes dijo en pl.: "No dirán .si-
no que sí»n unos Santos Toma-
ses." (Quijote, ]>. I. <■. II). Hoy
no .-* diría a^í, sino "unfe Santo
Tomateit,'' jíorque la voz ¡tanto,
aimqiie en est? (vif*) c.-té en .««u
forma cornpletíi, es como un afi-
jo del nombre y, \x>v tanto, in-
variaijle. Por esta misma razón
diremo!-: "I»* Don Quijote*
Abnndan en ulgmiii!' piíri*^: Lo«
San Liuse« dt-1 calendario; Los
Fray AntonioM que liay en esta
í-'i-den ; ¿Cuántas Sor Juana* hay
en esta Congregación?" A nadie
.se le ocurriría dar pl. a don, >^n,
jroy y itor. Fuera <le la interj,
¡Voto a fones.' no conocemo:^ otro
i-ji-o de pl. En un art. de la re-
vista Razón y Fe leemot*: "Lo*
SantoM (Tregorio» Sozianceno y
Xú-eno": lo que no nos parece
projiio: no-otro halmamos i»re-
ferido: Log dox San frregorioit,
Xacianceno y Ni»eiio. Es cierto
que se dice: Lo* Santo» Justo y
P'ijítor, los Snnt'i» t'oHme y Da-
mián; |jero en estos t-asof como
que pierde el adj. »into :-\\ signi-
ficado especial de título y queda
convertido en el adj. c<imún: y
hasta el oído lo con<xe. porque
mejor .suena decir San JuMo y
San Fautor, San f'oxme y San
Damián. Para el efecto del pl.
son esta-" vf>ces (mn. don. fray y
'or) lo niMno qne \<>^ otros afi-
.;os. que no varían cím el número
'le la jwlabra; |»or ej., nnti. ar-
rhi. contra, proto. >um¡. mfn.
rirr. Con el f, ifinta no disuena
p! |>1,, y por eso direnu»?: "'Doe
,«>n lai- Santas Romb del Marti-
rologio, la de Lima y la ríe \'i-
tcrlx»," Con doña e^ imposible
el pl. y habría que variar la
fonstmcción de la fntse: ''Mu-
cha- reina" i-n Españ t llevaron
e! nombre de Blanca:' [«rque
iiaflie toleraría: "IIuIm» en Y."\m-
ñii mncha» n-ina< Doñas Blan-
cas,"— Kl <liiM. faiii. <|Uf danHíe a
ToMiá- <- Chuma. \'''a-c en su
hiyar.
Tomatal, m. Sitio plantado de
|oiii;itcia- o toma<e«. No u* <ie
TOM
TOM
mucho a=o. pen> está iÁea for-
mado.
Tomate, m. Afí se llama, el
mito de la tomatera, que es la
x-lautíii pero iambírá f-or d aso
^ iliHiía 'oT„<!ir 5ü planta. — Ma-
durarle el tomate a mío, ir. Sg.
y farii. : -<:<¡rjr«"->jarsr. pouerse ecJo-
íi! -;•:•. — Tomate con ají verde,
ji. ¡i^ y í^Mií.: tóoiiaU; ¿ssl Véase
,T'AH«c.' en d art. Tomab. Es
^^'■moso de palaloas ai
■ raza el v. loma^r con el
:. - para enredar Toás d
tr^-jiívoeo. se agji^a: coa oji rer-
-ír. -ie manera que lo que se le
<i¿ 3 uno no aparezca como un
•-a--iJgo. ano c-omo enítalada de
i'.rrüase cr<n ajL
Tomaticán, m. Goíio de to-
;:»a¡ífc con otros agregados, que
varían según lo* gusto;- — Salsa
'k- ioiuate. — En <-a=*ellain!0 hay
-'y„ /rfWfl 4 miarla de ifTijaíe». —
Para la etímolc^ía véase San-
gncán.
ToMATiu». m.. dim. de í««-
a-'it'í. "".Xr'-tiri.,' de uno a uno y
!:r€*üo nieCjK de aho. muy lam-
f if;". con boja^ de ti«? y medio
a cuatro y ujÉdio c-eiaaní«Htex»s de
ancho. ^•Ifk'nga- liueai^^. ohto-
-85. «Hiácea?: con cori^^o ter-
;iiii!Lial. formado de vííníe a
treinta flores Tiolác-eas. bonhae.
Gbinún en la provincia de San-
tiago.^ iPhilippL que le da el
nombre de Solannm tojaitíitto
Remy. de la familia de las sda-
: .' ras). Mnrillo La tiae eotie las
{•k^:i.ias meüc-inale» chilenas.
Mertoe lugaa- en el Dice.
ToMATóx- lu- aum. de iootait.
V^triedad de tomate mnc-ho mas
grande que el ccauún.
Tombo, m. Enne ladrones y
Tsaane. d gmnií^ o agente de
policía. También lo lla'W'm bo-
tón, que tfr la mií^na toz inrer-
ñda.
Tómbtda, f . LioteríB que ae
hace de objetos yconñnes de ca-
ridad. Muy poco o nada se cono-
ce en Chile esta acep., para la
cual se uisan lot^-rín y riffi, — ^En
algtmo? ju^Qis de naipes, áipues-
ta que hacen entre ^ los jugado-
res fuera del din^o que juegan
con la banca. ProbaMeoJienie se
Uama aá p»orqne se destina a fi-
nes caritativos. — Y¿ t<oz italiana
que se nsa en la 1.' acep. ea Gs-
li:«aña. en la Argentina v en otras
nac-ioues.
Tome, m. Véase Tn»ne, que
es la forma rmás oscana a La ori-
ginaL Tome domina de A.eoBC&-
gaa al Xc«te. doofe íe ha supri-
mido tasvihién la r o ir de tmtio,
cotrotroL
Tooiero, m. Gnaida de ima
toma, en la ao^. chileoa de ^ia
voz. Dígase preníro t guarda de
una presa o acequia?. FontaneTO
es el "artíSce que encaña y con-
duce las agina-i. de las fuentes."
Tomismo, m. Doctrina de
Santo Tomás de Aquieo. Admi-
tido por primaa vez en la 1-L'
edición del IKeL-.
Tomo, m., 1%. y fam. Hom-
bre Eauy grueso o liarTigrái. —
Persona án gracia y fiallada^.
que en Las víátas no oonversa y
=ólo ectá mentada, como los iomem
<Je libi«6 en s!» eirtantes. — Buen
tomo, loe. ñ^ y fam.: muy be-
»je:k.r.
TomoUo, m. Es c^^ n<nubre
496
TON
TON
del pez chileno llamado borra-
cho. Véasie esta voz. — El vocablo
tomoUo parece araucano. i)ero
no 86 halla en los diccionarios.
ToNAniLLERA. f. Mujer que
canta tonadilhis. El Dice, trae
solamente tonafUUero. m., autor
de tonadillas.
ToNALiD.vu, f. Como término
de Música lo achnite solamente
el Dice, y con eüta definición:
"sif^tema de ¿onidoe que sir\-e de
fundamento a una composición
musical." Habiendo tono en
Pintura y que, según el Dice, es
"vigor y relieve de todas las par-
tes de una pintura, y también
armonía de .-u conjimto. princi-
pahnente con relación al colon-
do y claroscuro," es lógico que
hava también tonalidad, y por
metáfora en Literatiu-a, que en
las deí^cripcione^s y en la crítica
usa casi todos los térndnos de la
Pintura. '"Así nació el teatro es-
pañol, vivo y realista, retrato de
la vida en toda su extensión e
inagotable variedad de tonalida-
des." (Cejador, Hist. de la len-
gua y literat. castellana, t. 1\ ,
póg. 87). Para la Pintura viüga
este texto del mismo autor: "Ese
negro y ese triste .son visos que
saltan del claroscuro, de la rique-
za de tonalidades que asentó el
pintor en su lienzo." (P"-^^^^^o-
liintfs Kjr'iTítión tilológica, \1).
Toncada, f. En Chilot-, cabida
<lc. un tonco. (Cavada).
Toncado, da, adj. Marchito,
aplicado a .^Mnbrad>.s. verdiu-a.s
etc. Pe usa en la-ITovincias del
Sur y se pronuncia troncao, caá,
cá.— PvuhIc venir del araucano
tln'nio'in. congelarse, hchu-se: o
quizás del castellano dest ron-codo
< estroncado > troncado (para
no apelar al v. anticuado tron-
car, igual a truncar), porque la
planta privada de su tronco lue-
go .-^ marchita.
Toncarse, r. Marchitara. Se
usa en las provincias del Sur,
pero menos que toncado.
Tonco, m. En Chiloc. vasija
de madera o barro, redonda y al-
ta, jiara lavar los platos o dar de
comer a los wrdos. — Del arauca-
no fhonco, plato de palo, redon-
do. (Cavada). Ixw nombres cas-
tizos son: dornajo (especie de ar-
tesa, iiequeñay i"edonda, que .--ir-
\e i>aTa dar de comer a los c-erdos,
para fregar o para otros usos).
(/nmclla. aquí gamela (vasija
grande, i)or lo común de madera,
que sir\e para dar de comer y
bel>er a los animales, para fre-
gar, lavar y otras usos) y herra-
da (cul)o de madera, con gmndes
aros do hierro, y más ancho i>or
la base ((ue por la boca).
ToMCL, m. Tonel de Di(n/cncs.
liicn podría admitir esta loe. el
Dice. ]>ov lo u.-aila que es y para
rectificar la creencia vulgar de
que Diógones se encerraba en un
tonel o tinaja. I.a verdad es muy
distinta: Diógenes. i)or uno de
sus uuichos cai>richos. dio a su
casa, que era muy pequeña, fi-
gura «le tinaja, y ><ílo abría las
venbma" cuando la luz y el
buen liompo -e lo permitían. De
ahí nacií) la ial'ula de (jue vivía
eiK-errado cu una tinaja o tonel.
Tonel de las Danaides. Tonel
loto o sin fondo. Véa.sc Dánae.
Tonelero, ka. adj. Hícese de
TON
TON
497
la madera l>uena j>ara fabricar
toneles. Rauli tonelero. — El
Dice, uo trae más que el p. tone-
lero: el que liaoe toneles.
Tongo, m. Hongo o sombrero
hongo (soml)rero de fieltro o cas-
tor y de copa aovada o chata).
— Ponche con helados. Ú. ni.
eu el dim. tonguito. — En carre-
ras de caballos, trampa o astucia
de todos los jinete.? contra uno,
para hacerle perder la caiTera.
— Futre del tongo, te lo saco y
te lo pongo, refrán que se dice
por gracia o por burla al que lle-
va sombrero hongo. Véase Futre.
— En la 1." acop. no hay duda
que viene del castellano hongo.
Como esta voz no es popular en
Chile en ninguna de sitó ajceps.,
al oírla el pueblo por primera vez,
debió de sonarle como privada
de una consonante inicial y p,or
eso le antepuso le t. En la 2.^
aoep. PjUede venir del inglés
tongue, lengvia, por aliLsión al
sabor de la bebida; y en la
S.'' del inglés thong, correa, zu-
rriaga, fusta, o de tongs, tenazas,
mordazas, pinzas, por alusión a
los medios de que se valen los
jinetes para sus trampas. En la
2.* acep. puede venir también, y
más probablemente, del peruano
tonga, ijebida que los indígenas
del iSorte del Perú preparan del
floripondio encamado (llamado
allá guarguar), que, tomada di-
luida, produce sueño, y furor
cuando es concentrada. (Philip-
pi, Botánica, pág. 281). Tonga
puede venir del quichua tone cor,
garguero.
Tongorear, n. Pegar o golpear-
Uiw. de Uhil., t. V.
como quien lo hace en un tongo
(I.'' ac-e|>-) I^e nuiy poco uso.
Tongro, m. Raíz del pircún.
^'^éase efcta voz. — Tiene todo el
sello del araucaino, j^ero no ¡apa-
rece en los diccionarias. Es de
¡>oco uso.
Tonificador, ra, adj., y tonifi-
cante, part. de presente de toni-
ficar. Que tonifica o entona. No
pueden ser de mejor condición
que su padre tonificar.
Tonificar, a. En Medicina,
dar tensión y vigor al organismo.
— En Pintura, dar un cierto
acorde a las tintas pava, que no
desdigan siendo unas muy fuer-
tes y otras muy bajas. ¿Adivi-
náis, lectores, de qué v. son estas
dos aceps.? De tonificar, me di-
réis, pues en ambas se usa en to-
das partes. Os engañáis, lectores:
esas aceps. son del viejo, clásico
y bien fonnado entonar, que no
debemos permitir sea destronado
por este otro, advenedizo e im-
propio. Tonificar, como com-
puesto del latín faceré, hacer,
significaría hacer tono, pero nó
dar tono, que es lo que se pre-
tende. Muchos verbos tiene el
castellano foniiados de esta ma-
nera (clasificar, codificar, cruci-
ficar, damnificar, deificar, edifi-
car, especificar, fructificar, glori-
ficar, gratificar, metrificar, modi-
ficar, osificar, petrificar, personi-
ficar, pacificar, rawificar, signifi-
car, testificar, versificar), pero en
todos ellos se ve clara la idea de
hacer, nó la de dar. Remmcie-
mos a la novelería de tonificar,
y quedémonos con lo viejo y se-
guro, que es entonar. Véase este
vocablo.
498
TON
TON
Tonneau, ni. (Pronuncíese to-
no). Carruaje que tiene la caja
en figura de tonel, que es lo que
significa la voz francasa tonneau.
Es lirado por un caballo y gene-
ralmente eá para una sola ¡perso-
na o para variot? niño.*. Es de in-
vención francesa y no sabemos
si tenga nombre especial en cas-
tellano.
To.vo, m. A ente tono, m. adv.
usado por los clásicos y que fal-
tti en el Dice. Significa: por el
mismo estilo, a este tenor. "A es-
te tono se han de entender mu-
chos lugares de los profetas."
(P. Ángeles, Consideraciones so-
bre el Caiitar, prK'imb. III).
"Aquí se hallan esposo y esposa,
compiañeros del y della ... y
otras cosas muchas a este tono.''
(Ibid., VI). "Y otras muchas
cosas a este tono.'' (Quijote, p.
II, c. X). — A tono. "Modifica-
ciones y enmienílas a tono con
los modernos estudios." Así lee-
mos en uu autor es[)añol, el cual
no podría prolxir el buen u.'H) de
la prqí. a, como tamjxxío se pue-
de ]>robar que .s-oa correcto A
base de, Candidato a. Máquina
o motor a vapor, a gas, Socorros
a domicilio. — Darse tono %üio,
fr. fani.: "darse importancia."
Así la admite el Dice, a pesar
de las ceñiduras de algunos. Es
parecida al significado de ento-
narse (desvanecerse, engreíj-se),
lampearse, pavonearse, lozanear.
— De buen tono, De mal tono,
lo<-uciones admitidas en el Dice. :
"pri»]:>io de gente culta, o al con-
tnirio."
Tonón, ni. En el telar de rlia-
inanto-i, palito delga^^^lo y como
de una cuarta de largo, al cual
se atan, por medio de un hilo
más resistente, que queda for-
mando como íieco, ciertas he-
bras de la lu-dimbre que es nece-
sario tirar hacia afuera cuando
se va haciendo el tejido. Por con-
siguiente, no es el lizo castellano
(hilo fuerte que sirve de urdim-
bre para cicrlos tejidos), como
han dicho algunos diccionarios
íiniucanos, sino un instiiimento
para facilitar el paso de la tra-
ma por la viiYÜmbre. En cada
chamanto se ponen varios tono-
nes, cuatro o .seis. — La etimolo-
gía es el araucano tonon o tho-
non.
Tononcar.u. Hacer funcionar
los tonones en el tejido de los
clianiantos. Es distinto de ento-
noncar, que es colocar los tono -
nes ant**> de principiar el tejido.
— Ambos son formados del aj'au-
cano tonon y la partícula verbal
(•(/, que da al v. valor de factitivo.
ToxsiKAXDO, m. El que está
liró.ximo a recibir la tonsura cle-
rical. \'oz tan digna de admi-
tii-se, por su uso y buena fonna-
ción, como doctorando, educan-
do, examinando, graduando, lau-
reand-o, ordenando, que ya lo es-
tán, lín siui lug^ares reclamaiuos
tandiicn por la ailmÚMÓn de bau-
tizando y confirmando. Tirso de
Molina empleó desposando (Des-
de Toledo a Madrid, II, 10."),
que Uunpoco apai^ece en el Dice.
ToxTE.\R, a. Tratar de tonto a
vmo. i'^l l)m\ .-íólo lo admite co-
mo n. o intramsitivo y con el sig-
nificado de "hacer o decir tonte-
rías," uso que también le damos
en Chile.
TON
TON
490
TOXTERA, TONTEDAD, TO>'TE-
KÍA, ToxTiXA, f. '•Calidad de
tonto.' — Tontada: "dicho o he-
cho tonto." 2vótese la gran dift^
rencia, para que no se confundan
los primeros vocablos con éste,
como los confunde el Dice, en hi
deíinicióu de tontear, que acaba-
mos de \er.
Tontito, ni., dim. de tonto.
Ave chilena, Ihuiiada también
dormilona, -del género Muscisa-
xicola, el cual se caracteriza por
lo siguiente: "El pico es largo,
delgado, nmy comprimido y sin
depresión en la base. Alas lar-gas
y acuminadas, con la segimda re-
migia mayor que las clemíití;
tarsos muy largos y delgados. La
uña del dedo pulgar es muy lar-
ga y encornada; las de los demá-s
dedos son cortas." Hay varias
especies descritas; las más cono-
cidas son : M. albifrons, M. nigri-
frons, M. cinérea y M. maclovia-
na, que es la más común y cono-
cida; tiene el tamaño de una
diuca, los tai'sos más largos y el
color más oscuro. Los nombres
de tontito y dormilona se deben
a que esta ave es tan poco asusta-
diza, que el hombre puede acer-
carse mucho a ella sin que se
asuste ni trate de volar. (Reed).
Aml)os nombres deben pasar al
Dice.
Tonto, m. '"Juego de naii>es,
en que se reparten entre todos los
jugadores las cartas de la baraja,
menos una que queda oc'ulta.
Cambiando sus cartas mutua-
mente, los jugadores van desha-
ciéndose de las que forman jja-
reja, y el que queda al final sin
peder hacerla, pierde el juego."
Así define el Dice, el juego de la
mona, que es exactamente nues-
tro tonto, conocido también en
Colombia. En iléjico se denomi-
na perica. Oti'os diccionai-ias lo
llaman el bobo, y de ahí habrá
venido nuestro chilenismo, por-
que el adj. bobo nunca ha sido
popular entre nosotros. De este
juego proceden las fra-es figs. y
fams. (Quedarse uno con el tonto.
Cargar con el tonto. Dejarle a
uno el tonto : cargar con las con-
secuencias finales, cuando .son fa-
tales o disijenchasas. Pasarle el
tonto a otro es de^cargai-se en
otro de esas consecuencias. — ■
Tonto se llama también la últi-
ma carta que queda sin fonuar
pareja, y la persona misma que
se queda con ella. — Entre laái-o-
xies y rateros, barra corta de hie-
rro que emplean para forzar
puertas y cerraduras. Es cilin-
drica en el medio, achaflanada
en una punta y abierta en la otra
en dos como garfios. — En la mis-
ma jerga, arma contimdente,
que consiste en una bola pesada
y un mango, de ordinario flexi-
ble, que se sujeta a la muñeca
de la mano con una correa. (Car-
tilla del guardián) . Véase Laque.
8e llama así porque con el golpe
atonta. — En algunas partes, nal-
gas o a'^entaderas ; porque en los
castigos hacen oficio de tonto,
pagando por todas las faltas del
individuo.
ToxTo, ta. Véase el anterior.
— Está la tonta amarrada y el
tonto anda suelto, fr. fig. y fam.
que se dice entre el pueblo cuan-
do una mujer se hace embaraza-
da ilegítimamente. — Los tontos
500
TON
TOP
no penan cwindo se mueren, pro-
verbio chileno con que se indica
que esta cla^e de mortales no van
al piu'gatorio, poi"que no son ca-
paces de malicia. Es como eohar-
los al limbo, junto con los niños
que mueren sin Imutisnio y an-
tes del \\£0 de la razón.
ToxTóx XA, adj., aum. de
tonto. No lo trac el Dice, pero es
de lo más ca.stizo.
Y áft eso ¿'iue pucüis, tontón salvaje?
(Quiñones de Benavente, Entremos El Mu-
linero y la Mulínera).
En Chile se usa corrientemente.
Tontaina, com. fam. y ú. t. c.
adj., ''persona tonta," cts el único ,
que trae el Diw. |
Tontorrón, na, adj. fam.. des-
I>ectivo de tonto. Así lo a-só nues-
tro Jotaljeche, j>ero la verdadera
l'onna es tontarrón, porque la
terminación es arrón, na, de
arro, rra. Así lo vemoís en clutpa-
rrón, cJiirharrón. bobarrón, ci-
marrón, janjarrón, socarrón,
ventarrón, vozarrón. \'^éa.--e Ce-
jador, t. K, pág. 4:?.
Tony, m. Payaso de circo que
hace el pai)el de bolx) o tonto, y
de puro tonto es gracioso. — Por
extensión, cualquier individuo
que con sus tontadas hace rch-. —
Ivs el vocablo iiiglé,s tony, dim.
fam. de Anthony (Antonio), y
que, asarlo como nombre común,
\ale tonto, .simplón, zamacuco.
Así el DicK". de Ben.-jloy y López.
Toño, ña, n. pr., ni. y f. Dnn.
fam. de Antonio, nin, o de An-
toño, ñu, como dicen taniitién
ios españoles. Otros emplean la
forma más culta Anfuco, ca, An-
tuquito, ta, i)ero más populai- y
fam. es la primera, y no .sólo en
Cliile, sino también en Méjico y
en otras partes*. Véa-se AxTico.
T0PAD.\ y T01'K.\D.\, f., TOPE-
TAZO, m. Los tres significan:
"golpe que dan c-on la cabeza los
toros, carneros, etc.; fig. y faíii.,
golpe que da uno con la cabeza
en alguna cosa." — Tope y tope-
tón tienen estivs mismas aceps. y
iulemás la de ''encuentro o gol-
pe de una casa con otra." Amur-
co e,s el "gollK} que da el toro con
las astas,'' y morocada, "topeta-
da de carnero."
ToPADiTAs. f. pl.. dim. de to-
pada. Lo u.-<;uiios en la fr. fig. y
fam. Andar una persona o cosa
a las topaditas con otra: ser
iguales en algo o en tmlo, de ma-
nera que ninguna de la^ dos pu-
liere a la otra. Es metáfora to-
mada de los animales que jue-
gan o luchan a topadas o lopeta-
zo.s. También se emplean en este
mismo sentido el {>art. topado,
da, y el genuidio topando: "Pe-
dro y Juan andan, están o salie-
ron topando, topados."
Topado, da, adj., part. de to-
par. Estar uno topado, fr. fig. y
fam. : cfstar harto o ¡diito. — Te-
ner igual el debe y babor de la
cuenta, de manera que no pueda
pedir más dinero. — Véase el an-
terior.— En algunos juegos. Es-
tar uno topado con otro o Estar
topados dos o más,c.-; c-l4ir jjatas,
tener puntos iguales. — En caste-
llano hay la fr. Estar hasta los
topes (tener una jiei^sona hartura
o exceso <ie algo) y el ni. adv.
Hasta el tope (enteramente o
TOP
TOP
501
llenamente, o hasta donde se
pueda llegar).
TcxPAR. Es a., según el Dice,
en las acej». d¡e "hallar casual-
mente o sin solieitud; hallar o
encontrar lo que se andaba bu.s-
c-ando." [¡Qué errónea confu-
sión de Itallfir y encontrar!] Pe-
ro se olvidó de decir que en eslías
mismas aceps. s« usa también co-
mo n. Díganlo, si nó, los dásicos:
"A quien el Señor llega en este
estado no hay placer ni con.siielo
que se iguale a topar con quien
le parece que le ha dado el Señor
principios desto." (Sta. Teresa;,
hablando de S. Pedro de Alcán-
tara, Vida, c. XXX). "Si tratá-
redes de aanores, con dos onzas
que 3ej>áis de la lengua toscana,
toparéis con León Hebreo, que
os hincha la.s medida.s." (Quijo-
te, pról. de la 1.° p.) "Alzando
[Sancho] las manop, topó con
dos pies de persona con zapatos
y calzas." (Quijote, p. II, c.
LX). Lo que no hemos hallado
en los clásicos es el u-so de este v.
c. r. : Me topé con Fulano, que
suele oírse en Chile. Dicen algu-
nos que este v. .se considera aho-
ra en España como bajo o plebe-
yo en estas aceips. ("topar por
encontrar es poco culto." dijo
Hermosilla) ; pero nada de esto
advierte el Dice. En Ohile. Co-
lombia y Ecuador (y proljable-
mente en lais otras naciones sud-
americanas) .sigue usándose co-
mo en tiemjx) de los clásicos. —
No hallamos en el léxico la acep.
relativa ai apuestas y juegos, que
equivale a parar en la de "aiTÍes-
gar dinero u otra cosa de valor
a una suerte del juego." Es la
primera y principal de topar
(chocar una cosa con otra), pero
en sentido fig. Así como decimos
topar o chocar la.s copas o vasos
cuando mío lo hace así para in-
\itar a otro a l>el)er, así decimos
tanil)ién topar en los juegos y
apuestas, porque el dinero del
uno topa en cierta manera con el
del otro. Oigamos a Tii-so de
Molina (Tanto es lo de más co-
mo lo de menos, II, 7.*) :
— A diez doblones.
Barajo.
— A treinta doblones.
Nó.
— A cincuenta.
— Tarad largo,
— Que esto le corre detrás.
A ciento, pues.
— Topo a-entrambos.
Ricardo Palma lo \iíK) también
en sus Tradiciones perua.nas (t.
IV, pág. 118) : "Apuesto mi tí-
tulo de conde contra todo lo que
llevo perdido en la tarde. Topo,
contestó el minero, y enganche,
pariente." Otras dicen cruzar
umi apuesta, cruzar apuestas,
que tampoco está autorizado por
el Dice, y parece tan propio. —
Véase TopADiTAS.— Topar los ga-
llos : es entre nosotros ensayarlos,
hacerlos reñir por vía de pnieba
o ensayo. Así también en Cuba,
donde les ponen vainas de cuero
o algo semejante en los e.9i>olones
para que no se ofendan.
TopATOPA, f. Planta de la fa^
milia de las escrofularíneas, y
que también se llama arguenita
y capachito, por la figura de la
flor. Véase la descripción de Phi-
lippi: "Calceolaria Feuill. cáliz
cuadripartido ; corolai singular,
[.02
TOP
TOP
con el tubo muy corto, el linÜK)
bilabiado, el labio superior iiiáí
corto, entero, redondo, el inferior
más grande, cóncavo-globuloso ;
dos estambres con los lilamentos
cortos y las dos celdas divergen-
tes, una de ellas a veces estéril.
Yerbas, subarbustos o arbustos
del Perú y Chile, con hojas
opuestas o temadas, rara vez al-
terna?', enteras o recortadas, con
flores amarilla-', rara vez purpú-
reas o blancas. Las e,~pecies son
muy numerosas en Chile, pues el
.señor Clos enumera ya treinta y
nueve esi^ecies en la obra de Clay.
Muchas esi)e<'ie* se cultivan en
Europa como flores de adorno."
— Lenz no dio con la etimología
y se enredó con el araucano tho-
¡m, thopathopan, Uv* manchas o
pintas como las del tigre, y te-
nerlas. El nomV)re topatopa es
traduc-ción literal del que tiene
en araucano esta planta, thaupi-
thaupi, del v. thaun, topar, y és-
te de thav o than, cerca, junto.
El Pebres- Astraldi trae: "Thau-
pifhaupi. bolsilla, flor amarilla:"
y en la parte castellana trac lo
mismo exactamente, con inver-
sión de las palabras. El Dice, del
P. Augusta trae también: "Trau-
pitraupi, s.. la yerba topatopa o
ca|íachito, Calceolaria .«^loc." El
noml>re de bolsilla que le da As-
Iraldi no lo hemopi oído jamás,
])ero l)ien lo merece por la figura
de la flor ; el de topatopa se debe
a la costumbre que tienen los ni-
ñtís, por juego, de topar o estre-
llar esk! flor en la frente, con lo
ciuil revienta. ]>nxliicieu'do un li-
gero <-stiiiiipido; y -^' usa repe-
tido. ]>on|Uf la acción de reven-
tar la flor se hace, no con una
sola, sino con muchas. Merece el
nombre topatopa entrar en el
Dice.
Tope, m. Piedra del tope, loe.
íig. y fani.: i>ersona a quien recu-
rren las demás en busca de au-
xilio o amparo.
TopEAD.\, f. Ac<ión o efecto
de topear. Ú. m. topeadura, tra-
tándose del juego o diversión ;
topeada es más bien un solo cho-
que o encuentro, es decir, la to-
pada española. Véase más atrás.
ToPE.\DOR, m. .Jinete que to-
pea.— Topeado)-, ra. adj. Dícese
del caballo o yegua adiestrado
para topear.
ToPEADiR.\, f. Acción o efecto
de topear. Para designar el juego
o diversión, ú. m. en pl. — Pl., fig.,
juego de nuichachos en que se
imitan las topeadura.^ de a caba-
Ik). Se formian )>arejas de uno
que hace de caballo y otro de
jinete llevado a cuestas y topean
entre sí. toniíindo part<.^ el caba-
llo y el jinete.
Topear, n. Empujar uno o
más jinete* a otro u otros |Híra
desídojarlo-! de su puesto, que es
frente a una gnm vaní coloc-ada
a la altura <lel ])echo de k>s calxi-
llos. Es una de bis diversiones
más animadas de los guaso* chi-
lenos. l)oro iieligrosa y bnil»il.
|>orque nnichos .-«len con W
piernas nmchucadas a causji de
los encuentros y empellones que
se ^a:i \inos con olr(»s. El jinete
(I ](!< jinetes que dflienden .-■n
|)Uwto afirman el caballo con el
cncriMi y con la c.x|mcla, y v] ca-
Isallo. al nii.sni<i tirniiH) que .so
alirnsa en las cuatro palas. íii]H>yu
TOP
TOP
5n3
el pecho en la vara; el contrario
o los contrarios se dejan caer
sobre él de golpe, y todo esto en
medio de azotes, gritos de 1<6 ji-
netes; y de los espectadores, bufi-
dos de los caljallos, etc., etc. Poco
menos que las corridas de toros
en España son la? topendnrag en
Chile y en eila¿ lucen loí guasos
su valentía y detreza, como
tajnbién la pericia y fuerza de
sus caballos topeadores o bu-enos
para la vara.
Ciundo chocan e-balloi pecho a prcko
Y en los horcones se estremece el techo,
dijo Bello, aJudiendo al juego
nacional de las topeoduras. (El
Proscrito, c. III). — El v. topear
es formado de topar, como tan-
tos otros que hemos formado de
la misma manera (véase Eak,
Verbos ex), y de él salieron
topeado, topeadura y topeador.
Creemos que todos efftos voc-aVjlos
del>en adñiitir.«e jx)r cuanto se
refieren a mi deyx>rte nacional
usado en todo Chile y conocido
.«olamente con estos nombre». La
forma del v. es correcta, porque,
como fi-ecuentativo que es en es-
te caso, delje terminar en ear:
topar es chocar una vez: topear,
chíxar nmchas veces.
Toperol, m. En castellano se
llama roblón o remuche. Véase
eí;ta iiltima voz. Toperol es co-
rrupción o aféresis de entoperol
(del italiano utopariolo), que en
Marina .significa: "clavo corto
de cabeza grande y redonda,
que sir\e para clavar capas y
otras co.-as."
Topetarse, r. En la provincia
de CofiviiniVo, topar con alguno.
El topetar castellano, a. y n., pe-
ro nó r., sólo tiene la 1." acep. de
topar (chocar una cosa con otra)
y ésta otra, que es la principal:
"dar c-on la cabeza en alguna co-
sa con golpe e impulso, lo cual
* dice con propiedad de los car-
neros V otros animales cornu-
do.-."
Topinambur, rn. Lo admitió
por primera vez el Dice. (14.*
dición) en la forma tupinambo,
de tupinambo., nombre de una
raza indígena del Brasil. La for-
ma asada en Chile y aceptada
hasta por Philippi, pro\nene del
francés topinambour. Li nombre
caf-'tellano es aguaturrna o patata
de cma: "planta de la familia
de las compuestas, hcrh>ácea, con
tallos rectos de dos metros de al-
tura, hojas ovale?, acuminadas,
ásperas y vellosas; flores redon-
das y amarillas, y raíz tubercu-
losa, feculenta y comestible. !|
Raíz de esta planta: comunmen-
te se llama pataca," y también
cotufa, según el mismo Dice.
Patata de caña &i otro nombre
que le da Philippi. y algunas
Crasas religiosas, papa de Jerusa-
lén y papa real.
Topo, m. En Tarai>acá, por-
ción de terreno de cien metros
por cincuenta. — Del quichua
tvpu, medida, legua de camino.
El Dice, trae topo, con el .signifi-
cado de "medida itineraria de
legua y media de extensión, usa-
da entre los indios de la Améric-a
Meridional,"' y dice que quizás
viene del cumanagoto topo, pie-
dra re/Ionda. Garcilaso dice que
"tupii c-s una hanega de tierra
[«ara sembrar maíz; empero, tie-
50-1
TOP
TOQ
ne por hanega y media de las de
España."' (Comentarlos reales, p.
I, 1. V, c. III).
Topo, m. Véanse Ponzón y
Punzón. Taaibii'n íe dice tupo,
confonne al araiu-aiio tiipu, voz
que con niá.s ¡seguridad ha de ser
quichua, pues la dan también
los dicí^'ianarios de esta lengua.
"Tupu, alfiler grande, con que
?e prenden las indias." dice el
de Torres Kuljio; y Garcila.so e>-
crih»e que llaman tupu, "los alñ-
lereí gi-andes con que las niuje-
i"es prenden sus ropas cuasndo se
visten." (Comentarios reales, p.
I, 1. V, c. III). Cuervo halló esta
voz también en el vocabulario
chiboha con la misma defini-
ción: "alfiler o aguja que usan
para prender la líquira o líquida,
que es espe<ie de manto con que
•SO cubren las indias desde los
hombros hasta el suelo."' — El
topo que usíui en ©1 interior <le
la provincia de Tarapaeá tiene
vma de las punta.s cu forma de
cuchara. — Arado topo: expi^e-
sión que sólo hemos leído en la
obra de Santos Tornero El Agró-
nomo Swr- Americano, t. Agri-
cultura, pág. 61 : "Los arados
llamados topos tienen por ohjeto
remover y mezclar el suelo infe-
rior de la tierra vegetal con el
fundo, .-iin mover, ni menos t>e-
]-ultar, la cara su]>erior ni sicar
íi la supei'ficie la tierra agria del
fondo. En los arados topos, la
esteva, la cama y las demás pie-
za.s que pa.san jHjr el suelo, deben
ser <lelgaidas y afiladas ]X)r la
))arte anterior, i)ara (]uc corten
ii' tierra sin \'olt<>arla." Es evi-
dente que el nombre se le ha
dado por semejanza con el topo
(el mamífero in.^ec-tívoro) que
cava la tierra y hace en ella sus
galerías, ilas, como en Chile no
se conoce el topo, otros llaiiiaron
este mismo ai"ado, arado chan-
cho, porque el chancho, al hozar,
remueve también la tierra. Véa-
se Chancho. Hasta Marcial ha^
liló del topo, en son de burla, co-
mo buen anulor:
Donast , Lupe, tui iub Urbe nobis;
SeJ rus est mihi majus in fon»^stra..,
Et talpa est mihi fussor atque arator
(Lib. XI, epigr. XVIII).
Topón, m., aum. de tope en la
acep. de topetón (encuentro o
golpe de una cosa con otra).
Muy usado es en Chile, jiero no
lo acepta el Dice, y mejor sera
reemplazarlo coa tope o topetón.
Véase Topadíi.
ToQVi, m. Entre los antiguos
araucanas, jefe del Estado en
tiemix) de guerra y supremo di-
rec-tor de ella. Hoy en día es des-
conocida esta acep. entre los
arauciUios. — Hacha de i>iedra, y
que antiguamente fué la insig-
nia de los toquis. — "Nondjre
vulgar de im i>ez que se encuen-
tra a veces en grandes cardúme-
nes en la bahía de Talcahnano.
No .sé qué esi>ecie es. Tahez se
llaman así i>or venir en masa,
como si obedecieran a un toqni."
(Ivenz).. — Jue'go do muchachos
que con.«!Íste en apuntar uno
con una holit^i, nuez, coco o cosa
.MMiu>¡ante a otra con que el con-
l.ario ha .sdido a de-atiarlo. Si
apunta, gana el ol)jelo: y, .•^i nó,
le tira a su lainl<i el contrario, y
en H(«j;ui(la él. hasta que alguno
TOR
TOR
505
de los dos apunta; y desx>ucs ee
Mielve a principiar. Se jnega en-
tre dos y al mismo tiempo que
van andando. Se dice Al toqui y
medida cuando, aunque no se
a|)untf, queda tan cerca un tan-
to de otro que no cabe la medida
de una cuarta, }• entonces gana
también eJ que ha tirado. — La
etimología ets el araucano toqui,
que en todos los diccionarios tie-
ne las dos primeras aceps. La. 4.'
se explica ixir la 2." acep. de "ha-
cha." VéiUíe Hachita. El toqui
sólo se diferencia de la hachita
en que en ésta ¡se tira la bolita
empujada por el dedo pulgar, y
en aquél se tira con dos o tres
dedos. E.s errónea la grafía toqui
tequies, que han dado algunos
para la 1.^ acep. ; la única verda-
dera es toqui, y el pl., a la caste-
llana, toquis. Por la importancia
que tiene en la historia este nom-
bre, creemos que debe admitirlo
el Dice, en la 1." acep. Deri\-ados
de toqui en la tq)onimia chilena
tenemos: Toqirigva (fundo del
departamento de Oaupolicán, y
otro en el de San-Carlos: lug'ar
o residencia del toqui; de toqui
y hue. No creemos que pueda in-
terpretarse "maíz superior;" de
toqui y hua) y Toquihue (riar
chuelo de la parte austral del
deqjartamento de Cañete).
Torcaza, f. Así llamamos en
Chile el ave que los naturalistas
denominan columba araucano y
que no es igual a la paloma tor-
caz de España. "La torcaza, co-
mo todas las palomácea», vive
de a i)ares. |>oro se reúne en
gramles bandadas y a-í suele ha-
cer migraciones dentro del país.
El vuelo de esta ave es muy rá-
pido y, al batir las alas, produce
un fuerte iiiido. Anida entre el
ramaje de los árboles. Construye
un nido muy rudimentario y
pone genei'almente dos huevos,
muy semejantes a los de paloma.
Los pichones nacen casi desnu-
dos y la madi'e les da el alianento
del mismo modo como lo hacen
las palomas doanésticíis. Las tor-
cazas suelen causar devastaciones
en las siembras de arvejas, de
trigo, de cebada, etc., pero tam-
bién destruyen una gran canti-
dad de semillas de mulezais, como
por ejemplo, de cardo negi'o, de
naljo_, de cJarín, etc., que ajDesta-
rían a los ieimbrados, si pudie-
ran germinal" . . . Una torcaza
adulta pesa alrededor de kgr.
0.45." (Reed). El P. Ovalle, to-
dos los autores chilenos y cuan-
tos habitan esta república, 11a-
mian torcaza e.-ita ave, y así debe
admitir el vocalxlo el Dice. Has-
ta ahora sólo trae torcazo, vja,
adj., igual a torcaz, que única-
mente se usa en paloma, torcaz.
Pero veamos tandjién el uso de
los autores españoles:
Todos los tus privados, nin tú que me
[porfazas.
Non me feches más miedo que pn}omb(i:í
l^toirazat.
(Berceo. San Lrn-fpzo, 87).
Viuo el cubro", montes con corras o iorcnrag.
(Arcipreste de Hit.a, Ü6ra de Buen .Amor
[copla 1093, ed. de Cejadof)- '
"Son las palomas nocherniegas
que salen por esas calles a. . .
\eiidcr su cuerpo," comenta el
editor. "Torca?:a, especie de palo-
506
TOR
TOR
ma. Lat. palumbes torquatus,
IX)rque a los visos del trol repre-
senta en el pecho un collar her-
mofíísimo de varios colores." (Co-
varrubias, Tesoro). "Otrossí,
acores toman bravos en el tiem-
jx> que se toman las torcaqas."
(Pero López de Avala, El libro
de las aves de ca(:a, c. XLI).
"Más limpia medicina es la de
las jjerdices y grajits y palomas
torcazas, que ^ curan comiendo
las hojas del latu-el." (Granada,
Símbolo de la fe, p. I, c. XV).
CueiTo aprueba nuestro uso,
que es también el de Cuba, se-
gún Pichardo, pues dice que
torcaza. ?., es cosa tan añeja que
se halla en el Arcipreste de Hita.
El poeta D. Remigio Crespo To-
ral, del Ecuador, siL-tonlivó tor-
El cííndor, rey del huraciín. sr.cnde
Las grandes nías en la altura; acude
A l:v cabafia el fugitivo ciervo.
Mientra en torno fugaces
Se desbandan las timiilas toicncii.
{Mi potma).
De todo o.--tn se deduce que delw
el Dice, admitir ptdotna torcaza,
y torcaza, <;. s. f.
ToRCERSK, r., fi<í. y faii'. í^'i-
tirse o ajíravianse, y fuidar por
e.^ rostrituerto (que en el .'■■em-
bla'nte manifiesta enojo, enfado
o ])CSíidumbre). El Dice, admite
solamente la fr. A ndar (o estar)
torcido con uno: "e-tar enemis-
tado con él, o no tratarle con la
fa'iniliaridsid y confianza que an-
tes." (Véase L.\I)K.\rse). Eíí
acej^ di.ana de admitir.se. — El
último Dice. (14.» edición')
a.m'citó a torcer esta acei>. : "ela-
lx>rar el cigarro i>uro, envohnen-
do la tripa en la capa." Tratán-
dose de cigarrillos o pitillos, o de
cigarros de hoja, es más propio
liar, que es el v. que usan los
buenos escritores.
Torcido, m. fam. Zurullo y
también excremento canino. —
Fig., tercedura de desprecio o de
ira, volviendo o aparUmdo la ca-
ra para no ver a uno. Ninguna
de e^tas aceps. autoriza el Dice.
Torcido. i).\. adj.. ¡xu-t.. de
torcer. Véase Torcerse. Puede
dársele la acep. de rostrituerto,
sentido, agi'aviado, independien-
temente de la fr., porque así lo
pide el uso. "Este niño quedó
torcido con su macsstro: Ix» vi
muy torcido."
Torcidura, f. Torccdnra y íor-
ci)iiicnto: acción o efecto de tor-
cer o torcei'se. Ta'ml>ién les da-
mos la acep. corrcípondiente a
l:i 1." que vimos en torcerse.
Torcuata, f., fam. Pescozón
(golpe que se da con la mano en
el ])e.scuezo o en la cabeza'! ; por
extensión, puñtwiía, trompada,
trompis. Eí< de poco uso. — ¿Ven-
drá del laitín torquatus, a. um,
acollarado, de torquis. í-ollar?
ToRD.\. f. No le dn el Dice.
nomlire especial a la heinl)ra del
tordo. Nosotros la llamamos tor-
<l'i. y .■^cría muy convonionte que
este nombre se generalizara. Cc-
jador (Silbantes, t. TTI, pág.
458) trae torda con estas dos
acei>3. : "tordo mayor que el or-
dinario; metafémco, \uia posetíi
(Nhilaga)." El P. I-^la habló de
una tordlta. y <lel texto se infk^ro
c|\ie no era un tordo mayor que
el oi-dinario. sino la hembra de
TOR
TOR
507
éste. "Xo uie liables de I'i fordi-
ta. La ingrata, o s<? escapó o se
dejó coger das días antc?s del Cor-
pus; el hecho es que después acá
no ha parecido viva ni muerta;
y, habiendo preguntado jwr ella
a todos los gatos del colegio, to-
dos se encogen de uñas, sin dar-
me la menor noticia. Ella era
hembra, y la bastalja su sexo
para can.sarse de ser cortejada. ..
Consen'e Dios la tuya [salud]
para consuelo mío. a falta de lo-
bas y de tordas." (Carta Lili).
Tordillo, lla. adj. y ú. t. c.
?.. dim. de tordo, da. "Dícese del
caballo o wgua. o del mulo o
mida, que tiene el pelo mezclado
de negro y blanco, como el plu-
maje del tordo." Así el Dice,
pero refiriéndose al tordo de E^
paña, nó al de Chile, que es ente-
ramente negro. (Véase Tordo).
En el mismo sentido que fordi-
llo usan en España el adj. tordo,
da, y lo da también el Dice. ; pe-
ro en Chile sólo usamos tordillo,
y los hay de \arias clases: tordi-
llo negro, en que domina más el
pelo ne.gro; tordillo hlnnco, en
que domina más el blanco; tor-
dillo plateado: pesoteado o a pa
racones (rodado); tordillo cane-
la, el de pelo blanco con amari-
llo; tordillo pecoso, el que tiene
como jTecas, que es por efecto de
los años. Cejador enumera todas
estas clases de caballo tordo: pla-
teado, claro, sucio, apizan-ado,
rodado, mosqueado, atizonado, a-
tigrado, remendado, vinoHO, atru-
chado, .langní'iico, porque el tor-
do europeo licne la-- culiij:!-; de
color amarillo rojizo.
Tordo, m. El tordo chileno,
por otro nombre cureo, que eá
enteramente negro (curaem ate-
riimu.-i), por su color y estructu-
ra se parece más al cuer\'o común
de Europa que al tordo ; y el tor-
do europeo, por su estructura, se
parece más a nuestro zorzal (tur-
dus magallanicus), menas en el
color. Por eso CovaiTubias dijo:
"Los zorzales, que en latín se lla-
man turdi." (Art. Liga). Y Al-
calá: "Dificultó un poco, por
verme ya amat^lada la barba,
como pluma de tordo de má.s de
un año." (Donado luihlador, p.
1. c. XII). Amatelado, que no se
registra en el Dice., parece signi-
ficar "de color mate." — Fig. y
fani., a]K)do o sobrenombre del
individuo de color atezado o nuiy
negro. Pero má,s se usa negro:
"El negro Federico, El negro
A'." — El mal del tordo. Véase
Mal, m.
Toreadura, f. Díg<a!« torco
(aeción de tonear; aite de toi-e-
ar). — Fig. y fam., provocación,
incitación, desafío. Véase el si-
guiente.
Torear,
nios que
aceps. le da-
castizas: 1.*
Dos-
son
Prm'ocoir o incitar a un animal
con ademaii'es o moNdmientKM
para que se embravezca y acome-
ta; como el ant. azomar (incitar
a la? animales para que embis-
tan).— 2.^- Fig. y fam., provocar
o tentar a una pei-sona, general-
mente con palabras, para hacerla
airarse o para que acceda a lo
que se le proi»ne. Para la 1.*
ncop. véase esta copla popular oi-
\:\ 'a por rieinencín :
508
TOR
TOR
En una cunio ciudad
Uuo3 como caballeros
En unos como caballos
Torcahrn a otros como ellos.
Para la 2.» nót<?^o este texto del
P. Ma: "Deja que el pnisiaiio
se desespere, que al uioseovita le
descalabren, que toreen al ingiera,
que la archiduquesa triunfe y
que el francés se pasee l)or donde
quisiere." (Carta LXXXllI).
No Silbemos en cuál de las ti'es
aceps. ñffi. que le da el Dice.
usaría aquí el P. Isla el v. torear,
o quizás si sería en lu nuestra.
Las del Dice, son éstíis: "Enti"e-
tener las e-^peranzsis de uno en-
gañándole; hacer burla de al-
guien con cierto disimulo; fati-
gar, molestar a uno, llamando
su atención a diversas partes u
objetos."
Toril, m. Línea de eslacns con
una vara encima, que se forma a
lo largo en medio de la cancha
fio c;irrei"as, para que lo? cabtillos
no .-e topen y corra cada uno por
su lado. El toril castellano ea
muy distinto, porque es "sitio
donde se tienen encerrados los
toros que han de lidiarse." —
Otra a^ep. chilena es: sitio c-e-
rrado en que se marcan anima-
les, de suerte que, una vez en-
trado el animal, tenga que j>er-
manecer en pie y no piiela mo-
verse a ningunia parte. En caste-
llano, herradero (sitio destinado
para marcar o señalar con el
iiierro los ganada<). Tanibiéu
está admitido como provincialis-
mo de Cuba hranunlrro (|x>st<^ al
cual se amarran en ol c-oiTal los
animales ])ani hcrrarloi-i. domes-
(iiMilri- (I iiiatarlos).
Torito, m., dim. de toro. Pa-
j arillo chileno. Véanse Cachudo
y Fío. — "í)n la isla de -Juan-
Fernández vive otra especie de
torito, que es emlémica en aque-
lla isla; su nombre latino es
onaeretes fernandezianus." (Re-
ed). — En Carpintería, el cepillo
más pequeño; y lo llaman así
poi-que la manija consiste en una
punta que semeja lui cornezuelo,
■^^ombrajc o .somlirajo de ra-
mas, en forma cónica, para habi-
tación del guarda de algunos
sembrados, como sandiares, me-
lonares. Se llama a.-n' por seme-
janza con el asta del toro. Som-
braje o sombrajo significa "repa-
ro o resguardo de ramas, mim-
bres, esteras, etc., i>ara hacer
sombra." "Diferencia como la
que existe entre el pobre .sombra-
jo del guarda de un melonar
y esas aristocráticas quintas
de recreo." (Muñoz Pabón,
Ciuidro fie NaridarJ). — Slom-
brajo de lona u otra tela, en
fonma puntiaguda o cónica, para
resgiuirdai-se del sol. Véase cómo
se exprerH) Bécíiuer: "En et-te si-
tio, en vey, de elegantes tiendas y'
vL<t<xsa'' buñolerías, .se descubren
esos sombra jo.i hechos de tres pa-
los ¡I una estera de palma, pro-
pios de los cortijos." (La Feria
de Sevilla. lí).— Píirt.id-a de
monte que se intercala en niodio
de otros juegos de nai]>es. para
variar y desx-ansar; como cuando
se lidia mi torete o torillo, (jue
no es de tíinlo riesgo como un
toro. De ahí el nombre. Imi Cu-
ba, juego <lol monte en )>e^]ueño,
]MK'o dinero v |>ocns manota. (Pi-
rli.-.rd..».
TOR
TOR
.509
Tornamesa, f. -Vunque bien
formado, no lo admite el Dice, y
en su lugar nos da pkica girato-
ria (armazón circular de hierro,
giratoria y cubierta de planchas
con carriles que forman dos vías
perpendiculares entre sí, y que
sirve en las estaciones de los ca-
minos de hierro pai'a hacer que
los carruajes cambien de vía).
ToRVAVUELTA, f. "Y en ellas
mismas .se hace la fornaviiclta
con las mercaderías." (Ln Oi'<in-
diiut, t. I, iaitrod., pág. CVII).
No aparece en el Dice, y está
tan bien formado como toraa-
guin, tornaviaje, tfinuivoz, lorna-
bodn.
Tornillo, m. fig. .Juicio, seso,
cordura. Ú. m. con los verbos
aflojar, apretar, soltar y faltar, y
con los adjs. flojo y suelto. Es
aoep. que, por el uso general que
tiene, debería registrai-se en el
Dice; y, en realidad, no ets otra
cosa que la descomposición del v.
desatornillarse o destornillarse,
al cual el Dice, da la aoei). de
"desconcertai"se ol>rando o ha-
blando sin juicio ni se*o." Así
obra o habla la pers-ona a quien
le faltan o se le han aflojado uno
o más tornillos, y es neceisario
apretárselos. — Hijo de tornillo,
loe. fig. y fam. : hijo ilegítimo.
Torno, m. Jaula de torno.
Una que se emplea [xira cazar
pájaros; tiene un torno pequeño
que, pisado por el pájaro, da
vuelta y echa a éste adentro. El
nombre e.stá bien pu©3to y no
hay necesidad de reclamái-selo al
Dice. — En torno, m. adv. Puede
decirse En torno de o En torno n.
Véase De, 9."
Toro, m. Fig. y fam. se aplica
entre el pueblo al individuo de
mucho valor o fuerza, y al que
está bien puesto o se halla bien
vestido. "¡Ab, qué toro!" Y éste
es el único c-aso (fuera del de un
examinando de Gramática que,
interrogado acerca del f. de toro,
contestó inmediatamente : tora)
en que toro no tiene por f. vaca,
sino tora: "¡Qué tora va esa mu-
jer!" Y luíí-sta los actuales arau-
canos califican de toro al buen
jugador de chueca: "¡Tu. feito
toro! (¡Ése es toro!) (Guevara).
Es claro que esta acep. general
de toro la han aprendido de los
chilenos y de los argentinos, que
la u-'an tamliicn como nosotros:
— Si es el criollo más versado
Que he vist) en mi perra vida...
— Vaya y hágalo atracar,
Pa conocer a ese toro,
Que ha de valer un tesoro.
(Lussich, El iiKitrer.) Lu
Santos).
— Se llajna también toro y torito,
en lenguaje fam. y ñg., la piedra
que por juego se tira rodando
por la ladera de un cen-o, y tam-
bién la que se tira en terreno
plano para herir en los pjes a
uno, o por lo menos para hacerlo
huir, correr o hurtar- el cueq^o;
todo por juego o en broma. Para
la primera idea hay en csatellano
galga, f. (piedra grande que,
arrojada de lo alto de una cuesta,
baja rodando y daiudo saltos) .^ — •
Otro toro es también el torito,
3.* aoep. — Haber toros y cañas
(haber fuertes disputas o porfías
soln-e una cosa) es la fr. españo-
la ; aquí le sup¡rimimos la últmia
510
TOR
TOR
parte fij cnñní:). — Toro de Fála-
ris. Tormento que consistía en
meter al reo dentro de un toro
de bronce colocado «)bre fuego,
para que los gritos semejai'an
hramida' de tx>ro. El inventor
fue un tal Perilo, ail cual se lo
hizo estrenar Fálaris, tirano de
Agrigento (hoy Girgenti), en
Sicilia. Los poetas latinos, y en
especial Ovidio en sus Tristes,
hahlan del toro y de e<ta< dos
{«i'sonajes, y así mismo los csjxi-
ñoleí. Para no cancar, sólo cita-
remos do-i: "Y estos tales, que
merecían toros de Fálaris, pre-
tenderán garnachas." (Rodrigo
Cairo, Carta a Don Francisco de
Quevedo).
l'aij miel arte úe H'iracio.
De Hermosilla n de Munárriz,
Son el lecho de Procusto,
Cuando nd el lum ilc y<Uatií.
(El Marques ile Moláis,^ £>i ti albiim ,1c üktí-
ijtieta).
TiOpe de Vega dijo: el toro de
Perlh :
Bríiniabiin hombrea ci>n aullidos roncos
A iinitaoitín del roto ,l¿ l'e-ilo.
(L,i Amlnimeda).
E.«; indudable que el Dice, debe
recoger efta loe. — Ver (o wirar)
vno los toros desde el andamio,
el halcón o la barrera, o desde (o
de) talanquera, fr. íig. y fiim.:
"gozar de una diveansión o con-
templar mía co.ia sin correr el
peligro a que se exponen los que
en ella intervienen." Así ee la fr.
española ; mas no creemos que se
faite contra la propiefhul de la
lengua diciendo, eojno en Chile:
Mirar los toros desde lejos, d^sde
lugar seguro. "Yo estoy aquí
perfectamente. Miro los toros
desd.e muy lejos, y, sólo cuando
está todo concluido, bajo a íilo-
soíar sobre las ruinas." (,J. Ant.
Alvarez, Carta a D. Manuel
Montt, Jun. 1887).
ToKOXJiL, jn. Toronjil cuya -
no. Nombre vulgaa- de una et-jx>-
cie de toronjil de hoja más pe-
queña que la del ordinario, grue-
.<a y blanquecina. "Además <le
líus condiciones estomacales e in-
te.--tinales como el paico, es a.s-
tiinger.te."' "Toronjil cuyano o
yerba cayana ( niürruhimn vul-
<jare) tiene un cmple<j bastante
generalizado y extendido en las
enfermedades del cuero cabellu-
do. Es plante que goza del ma-
yor renombre en el tratamiento
de la aloi>c<'ia, y en ciertas oca-
siones .-^c hizo de ella un remedio
que So apro\cchó como un secre-
to de .grande importancia. Di-
\ulgado más tarde, su u.«o se hizo
común y hoy se le ve en el toca-
dor de las diuna-. Para evitar la
caída del i>elo se le emi>lea en
decocción, en tintura ligera y
en forma de extracto. Se a-segura
que mantiene y fortalece el pelo,
dando a toda la cal>cllera un des-
arrollo considerable. En vi.sta de
los resultados que yo he iMHÜdo
concH-er como testigo, no lo civo
un agente despreciable y juzgo
que no hay inconveniente en
prescribirla."' (Murillo). — To-
lón jil de las niñas, tig. y fam. :
jíven que gusta de galantear a
todos las mujeres sin de<-idirse
por ninguna ; joven que cae bien
entre totiiis y por eso es quiorido
TOR
TOR
511
y celebrado. Véase Coquito de
las niñas en el art. Niño. — To-
ronjil para la pena, loe. que en
sentido propio indica la propie-
dad principal del toronjil como
hierba medicinal, que es la de
aliviar las enfemiedades del co-
razón; y en sentido íig. .se afplica
a toda persona alegre o de buen
humor: ''Ya llegó el toronjil
para la pena."
ToBONJO, m. "'Vaiieidad de ci-
dro que produxje las toi\>njas."
Así el Dice.
Tortjnjo, toronjo,
Minina, minina:
Se pasa de tonto
El que nu adivina.
.\ilivinanza nmy conocida en
Chile y que .se interpreta: el to-
ronjil. La voz toronjo está ligada
para dis^frazar la de toronjil; y
minina parece corrupción de
menina (.señora de corta edad
que entral^a a servir a la reina o
a las infantas niñas) , ix>r alusión
a la pequenez del toronjil com-
parado con el toronjo.
Torontel, adj. No hay tal .sino
torrontés: aplícase a una "varie-
dad de uva, blanca, muy trans-
parente y que tiene el grano pe-
queño y el hollejo muy tierno y
delgado, por lo cual se pudre
pronto. Plácese de ella vino muy
olora-ío, .suave y claro, que se
conser\ia mucho tiempo."- — "A-
plíoase también a las vides y vi-
duño que producen esta especie
de uva."
ToRO^zóN, m. Dos aceps. le da
el Dice, y que sólo se asan en
Veterinaria: "movimiento vio-
lento y de.9ordenado que hacen
las caballerías y otros animales
cuando padecen enteritis con
fuertes dolores; enteritis de estos
animales, con dolores cólicos."
— Aluchais i>ersonas, tomando los
nombres de los animales, llaman
torozón, en sentido fig., la in-
quietud, desazón o molestia que
impide hablar o desabogarse.
"Tengo un torozón en la gar-
ganta, en la lengua." Galdás u.só
también a.sí este vocablo: "Ciei"to
que ya perdoné . . . Dios monda
perdonar. Pero el duelo mío, los
torozones de mi pena, siguen
aquí." (Casandra, I, 15.^) —
Otros chilenas usan torozón por
tarazón (trozo que se parte o cor-
ta de una co^a, y comunmente,
de carne o peiscado) .
Torozón, na, adj. Que produ-
ce torozón o enteritis de ciertos
animales. No hemos oído esta
voz, pero ila usó Don .Juan Egaña
en su poema La Fernandina, c.
II:
Y tú, langosta, que, aunque dura y fea,
Emiiacbüsa, indigeáln y torozona.
Tantas veces llenaste la tarea
De un hombre que al tragar nada perdona.
ToRPiS.\R, n. Hacer torpezas,
mostrarse torpe o inepto. Se usa
corrientemente en Chile y e.stá
bien formado. "Salgan por las
calles lais pandillas de ase.sinos
con sus garrotes, sus piedras, sus
cuohillos y su alma atravesada,
haciendo el ejercicio de mazor-
queros, para que no anden tor-
peando si mañana ascienden a
verdugos." (.Jotaljecbe, Paseos
por la tarde, 2.° art.)
Torpedeamiento, m. Acción o
efec'to de torpedear. Véase en
seguida.
512
TOD
TOD
Torpedear, a. Lanzar un tor-
pedo a un buque. Es v. usadísi-
mo por los periódicos que no
cuidan del lenguaje. "Lks sub-
marinos alemíines torpedearon
tonto.s l.uquc-i iugle¿Ai: El vapor
tal fué torpedeado al ¿alir del
puerto." Ni el Dice, ni los bue-
nas Cr^v-ritores han hecho caso de
este neologismo, que hasüi ahora
a nadie le había hecho falta,
pues todos decimas: Lanzar o
arrojar toi-jicdox, Hundir o echar
a pique con un torpedo, Aplicar
un torpedo," etc.
Torpedera, f. Como m. (torpe-
dero, adj. y .s.) lo admite sola-
mente el Dice, y con esta defini-
ción: "aplícase al buque peque-
ño de vajK>r, muy raso, de poco
calado y mucho andar y de má-
quina silencio.-a, destinado a
lanzar o aplicar tonaxlo.-."' En
Chile usamos el f. torpedera
(.subentendido nave, y en los
primero- tiemjws, lancha): La
torpedera Lynch, Baño de las
Torpederas (un balneario). —
]''altau todavía en el Dice, con-
tratorpederos o cazatorpedero!!,
antes que reine con ab-oUito do-
minio el anglicani.smo destróyer.
Véase esta \oz.
Torpedo, m. Ya es ticn)po de
que le dé el Dice la acep. fig. de
"r.rtificio o medio que se emplea
para precipitar o amiinnr a
uno." "El discur.-o del dii)utadn
tal fué M/¡ torpedo para el Mi-
nisterio." Otros dicen homha,
que también carece en el Dice,
de e4a acep. fig. — No han failta-
do quienes llamen también tor-
pedo el emlmchado español en
cí^ta acep. fig.: "moneda o mone-
das [también billetes] que se
ocultan entre otras de menos
valor cuando se hacen posturas
al juego."
Torponada, f. fam. Acción
propia de un individuo tori)e en
la acep. de "desmañado, falto de
habilidad y destreza." — Se deri-
va de torpón, terminación tan
común en Chille. A'éa.se On, na.
— De e<te mismo se ileriva el re-
aumentivo torponazo, za, que
también usa.mas como fam. y
despectivo; como flojonazo, za,
y uno que otro más.
ToKKE, f. La de los buques de
guerra se llama cúpida (véase
esta voz, 2.» acep.) Sin embargo,
el Dice, contradiciéndose a sí
mismo, llama buqiw de torre "el
que lle\a sobre cubierta una es-
pecie de toiTe o cilindro for-
mado de planchas de hierro, pa-
ra que desde dentro funcione vm
gran rañón giratorio, o pueda el
jefe, sin riesgo, mandar la ma-
niobra." Una de do?: o este bu-
que se llama huqu-e de cúpula o
se le reconoce a torre la acep. de
"cúpula" en Marina. — Las to-
rres, f. pl. .Juego de muchachas
que consiste en defender unos
ciertos puestos que llaman torres
y atacarlos otrtw; todo con una
l>eilota que un bando trata de
liacer avanzar, mientras el otro
la rechaza. Se parece al otro jue-
go que llamamos avance. Véase
esta voz. — Torres de viento, loe.
fig. que falta en el Dice, y signi-
fica lo mi.smo que castillos en el
aire. Véase España. Pi"ol>em03
(jue es española con tres buenas
autoridades: "De aqin' na.'W
nuestra presumjH'ión. nuestra .so-
l>erl>¡a. mientra eobdicia, nutistros
regaloi y ha torres de viento
TOR
TOR
.13
que edificamos sobre arena."'
(.Granada, De la oración y
(on.,¡d., p. I, V. IX, § XV). '-Mi-
ra. . .aquelluiS huesos de la cabe-
za, ¿cuánta? torres de viento fa-
bricaron?" (Ibíd., § XX). "Si,
que allí .=e han fabricado casti-
llos en el aire, torres de viento,
donde están muy encabillados,
sin querer salir de su quimera."
(Gracián, El Criticón, \\ I, cr.
VI).
Cayó la í- /re que en el viento h'ic:an
Mis altos pensamienttjs caFtiguítos.
(Lope de Vega, Soneto n.^ ISO. eHición de
[Ribadeneira).
Dígalo mi salud cuando pre
Mayor descompostura el maldiciente
Que forma torreí sobre blanda espuma.
(Ibúi.. pieza 340;.
Torreja, t'. Lo usamos mala^
mente en vez de rueda (tajada
circular de ciertas fnitas, carnes
o pescados), roncha (tajada del-
gada de cualquier co.^a, cortada
en redondo), luquete (medecita
de limón o naranja que se echa
en el vino para que toiiie aquel
sabor) .^ — Es vocablo formado del
español torrija (rebanada de pan
empapada en vino, leche u otrc
líquido, frita en manteca o acei-
te y endulzada con miel, almíbar
o azúcar. Suele rebozarse con
huevos y se hace también con
ctros inobedientes. Entre n<:)S-
otros se llaman esta,? torrijas ca-
balleros pobres y tostadas de no-
via). Juan de la Encina escribió
torreja como nosotros (Antol. de
poetas lír. esp., de Menéndez y
Pelayo, t. IV, pá<i. 158), y a.sí
también el Dice, de Sobrino, de
Dice, de ChU., t. V.
1 Ti)."). Kn Asturias dicen torrc¡ia.
Torrentoso, sa, adj. Aph'case
a todo caudal de agua que corre
con tanta fuerza como un to-
rrente. Véase Corrientoso (co-
rrentoso, para los más cultos).
Ambos se usan en América, pero
no hacen falta.
Torta, f. Ni la definición de
torta ni la de tortada que da el
]>icc. convienen a las varias tor-
tas de dulce que se usan en. Chile
en banquetes, días de santo y
otras fiestas de familia. Éstas son
de bizcochuelo o de otras masas
y pastas dulces y con distintos
agregados y adornos y de varias
formas y tamaños, pero conser-
vando siempre la forma general
de torta. No se confunda con el
castillo. "\"éase en su lugar. — Fig.
y fam., plasta o cualquier excre-
mento— A falta de pan, buenas
■■<on tortas, "refrán con que sesig-.
nifica que el que no tiene nada,
cuando logra alguna cosa debe
consolarse y estar contento." Así
el Dice, en el arl. Fai.t.v. Entre
nosotros significa que, cuando
uno no consigue la cosa superior
que de?ea. debe conformarse con
la inferior que .«e le pres'enta;
'por alusión a las tortas (o torti-
llas nuestras), que son inferiores
al pan. — ¿Qué te importa, cara
de torta? Fr. fam. que se dice
como reprensión a la persona
entrometida o preguntona. —
Torta de novia, fig. y fam.:
la que se hace generalmente
en las comidas de bodas, po-
niéndole adentro un anillo de
compromiso. La persona a quien
en la distribución le toca la reba-
nada en que va el anillo, se caca-
rá antes de un año. Así se le dice
33
514
TOR
TOR
por chanza. Locución ingeniotía
y digna del Dice.
Tortear, u. Lo nüínio que ta-
blear, 1." acej). Véate esta voz.
Tortear se explica por la forma
de tuitd que .-¡e da al pan.
Tortera, f.. o tortero, ni.
"Rodaja que se jwiie debají) del
huso, y ayuda a torcer la hebra."
Arabas formas admite el Dice.
Debe enmendar éste el com])le-
mento debajo del hvAo, fliciendo
f/< la parte inferior del huíso o
de otra manera equivalente. —
No se confunda tortera con hue-
ca, {., que es "muesc-a espiral que
.se hace al huso en la pimta del-
gada jmra que trabe en ella la
hebra que se va hilando y no t-e
caiga el huso."
Tortícolis, torticoli, m. De es-
las dos maneras hemos \'isto es-
crito este vocablo; pero la única
correcta es torticoli», jwrque vie-
ne del latín torturtí eolhim, cue-
llo torcido. Su significado es:
"dolor inñamatorio o reumátice
del cuelhj, por lo común ]>a-a.je-
ro, que obliga a tener éste torci-
do o impide volver la c^il^za."
ToRTiLL.\. f.. dim. de torta.
"Fritada de huevos batido.*, co-
nninmente hecha en figura re-
donda a modo de torta, y en la
cual .«e incluye de ordinario al-
gún otro manjar." R'^ta es la
única tortilla que conoce el Dice.
— Nosrdros, además de ésta, que
llamamos también tortilla de
iiueroH y que usamos como pos-
tre, con .«al o con azúcar, tenenujs
otran dos, de ma.oa de harina:
una pequeña, ilel tamaño del pan
común y que venden por las ca-
lle.-i los t'irl Uleros. Por lo general
se cuece con fuego hecho de car-
\ <>n o cisco. La otra es mucho
má.-: grande, de manera que al-
cance, en vez de pan, para toda
Iri familia. Se cuece al rescoldo y
>e hace generalmente en las casíu.
(le «.ampo en que es e.sca-so el pan.
.\ml)as están incluidas en la de-
nominación de pan i<ubciiiericio
.'el cocido en el rer<oldo o delia-
jo de la ceniza), pero «in renun-
ciar al nombre particular de tor-
tilla, que les dieron también los
clásicos. "Esta cosa tan alta ¿qué
es? Dios humanado o una torti-
lla de pan cenceño no má.''."
',Bto. Ávila, Trat. XIV del
SSmo. Sacramento). "¿Haliéis
\ isto estas tortillas que e>tán en
las ])lazas para los nnichachos,
cuando amasan en casa, por la
una parte crudas y por la otra
(juemada.o. . . ?" (Alonso de Ca-
brera, Domingo II después d-e la
ort. de la Epifanía, cons. IV').
"Hicieron tortillas sorrascadas en
la ceniza e rescoldo.'' (Oviedo,
Iliff. d,' lax Indias. 1. I-, c. XX).
"Sucede nuichi\s vec^'s andar en
iiiisión por aquellos montes y
pantano--. . . , no teniendo otra
cosa que comer más que unas
tcrtillns de harina ])uestas ni res-
idido, con alguna* i)apas." (Car-
ta anva de 1(¡J9 t/ 16S0. de 1«
Comp. de Je-ais, en Oval le, His-
lar. relación, 1. VITT, c. XXI).
"Baja un ángel y déjale a la cji-
becera un vaso de agua y unn
tortilla de pan." (Tirso <Ie Mo-
lina, La mujer que manda en ca-
sa, III, 1.*). "Llevan refret^'o
que \enden. gallintis, i>e.s<-ado.
maíz, tortillas l)izcochailas, [ilá-
tanos..." (lllmo. Lizárraga,
l)f'seripeión breve. \. 1. c. Til).
De toda« e>tas citas concita qno
TOR
TOR
.315
hay tortillas que no íoii de hue-
vos, sino de harina de trigo, co-
mo el pan; y, poi* ooiL-qgiiiente,
quedan justitícadas nuestras dos
clases de tortillas, conforme a la
definición general de Co\-an'u-
biaí: "Tortilla, torta {jequeña."
Otros clásicos dijeron en e.-te
mir-mo sentido fortica. — Tortilla
soufflé. En ca-ítellano se llama
soplillo. Véase esta voz. — .1/ííí-
mársele a uno la tortilla, fr. fig.
que usamos en vez de la castiza
Volverse la tortilla: "suceder
una cosa al conti'ario de lo que
se esperaba; trocarse o mudarse
a otro la fortuna favorable que
uno tenía." La misma idea se
expi-esa con esta acep. fig. y fam.
del V. traspintarse: "salir una co-
sa al contrario de como sie espe-
raba o se tenía creída." — ^Véase
Atortillak.
loRTiT.LERo, ui. El quc hace
las tortillas que acabamos de des-
cribir.— El que las vende. En
esta 2.° acep. es mucho más usa-
do, tanto, que ha.sta una tonada
popular se ha inventado con este
nombre y cuya música remeda
el canto del tortilhro o vendedor
de tortillas. Demos aquí la letra.
Jídche oscura. ..nada veo.
/unque llevo mi farol;
Por tus puertas voy pasando
Y cintaudo con amor;
Liin voy c(intfni>l'¡
Con harta fena:
¡De te.'Cnl'xy. tmUrlit.js.
T'jitillas bnenaí'!
Bella ingrata, no respondes
A mi grito placentero.
Cuando pasa por tu casa
Pregonando el tortillero:
Lat voy cantan 'o, etc.
Ya me voy a retirar
Con mi cesta y mi faiol,
*^in tener rú compasión
De este pobre tortillero.
An.-- coy cantando, etc.
Señorita Fulanita.
Varillita de ronieru.
No se asome, señorita.
Cuando pase el tortillero.
Las voy cintaniín. etc.
"Los grillos entonaban su estri-
dente y monótona canción,
mientras allá, a lo lejos, la voz
del toiiillero, que, con voz de te-
nor, repetía su eterno fistribillo :
/De rescoldo, tostaíta, tortillas
(jáenas!"' (El Obrero, ae La-
Serena, 28 Dic. 1901). El clásico
Zabaleta u^ó la voz toviillera,
que tampoco se halla en el Dice. :
"Suenan en la calle tortillas de
leche ... Él .lo oye y . . . sale a ver
la tortillera. Es una muchacha
negrilla, con una rodilla | o ro-
dete] por toca." (El día de fiesta,
c. VI). Tortillero y tortillera de-
Ijen pues entrar en el Dice.
Tórtola, f. Hacérsele una
tórtola a uno, fr. fig. y fam.:
rompérsele el pantalón en la ro-
(iilla. Como e^to .sucede general-
mente a con.sPcuencia de algún
porrazo, puede haberse formado
la fr. por comparación con la
caída de las tórtolas, heridas o
lüuertas ])or el cazador.
Tortoleo, m. Trato cariñoso
de dos amantes. De tórtolo, fig.
y fam.: "hombre amartelado."
l'só este hermoso vocablo la Con-
desa de Pardo Bazán en la Vida
contemporánea que fscribía en
La Ihixtracióit Artística: "Ese
íiinor sin recato, que llena de pa-
rejas estrechamente enlazadas los
516
TOR
TOR
jardines de las TuUerías. . ., e^tó
en suspenso. No es el momento a
propósito para tales tortokos y
arrullos."' Ojalá lo acepte el Dice.
— Mas nó en esta acep. que he-
mos oído en Chile: acción o efec-
to de levantar una pieza de made-
ra por medio de una cuerda retor-
cida en un palo. Es mala deriva-
ción de tortor, que en Marina es
"cada una de las vueltas con que
se retuerce, por medio de una
palanca, la trinca de cabo que li-
ga dí)s objetos más o menos dis-
tantes.""
Tórtolo, la, adj. Del color de
la tórtola. Traje tórtolo.
Tortón, m. Es el adal e.-pa-
ñol: '•instrumento de una u otra
figura, en que se mete el labio o
parte superior del hocico, o una
oreja de las bestias, y con el cual
se las tiene sujetas para herrar-
las, esquilarlíis o curarlas.'' Vé-
anse Puro y Arcial. En Cuba se
usa tortor, acto de dar repetida.s
vueltas a una cosa circular o e-s-
piralmente. (Pidiardo). And>o<s
pueden venir del latín torquco,
si, tuiíi, torcer, dar vueltas.
ToRTiR.\DOK, K.v, adj. Que
tortura, en la acep. iig. de este v.
J<"altji en el Dice, ^^'ase el si-
guiente.
ToRTUR.VK, a. y ú. t. c. r. '"Dar
tortura, atormentar.'' Así fue a«l-
iiiitido desde la 13." edición del
Dice. Es evidente que esta defi-
nición se refiere a lo físi<-o y a lo
inoral, porque a uno y otro se ex-
tienden tanibicn la tortura y el
atormentar. '"Libre de las pena*
y zoz.obra.s que torturan el al-
ma," e.scribió Pereda en Tipoit >i
paisa jeg, Ln Rom cria del Cor.
liten, T) ; "Torturado por las
ocupaciones más ímprolws y hiíÍs
opuestas a un hombre de su in-
genio,'' Don Cayetano Fernán-
dez. (Memorio)! de la Actid., i. \",
pág. 88).
Torunaje, m. Conjunto o reu-
nión de toriinox. Xo es de mucho
u.-^o, porcjue no es tan frecuente
ver manadas o conjuntos de es-
tos animales. — La manada de to-
ros se llama torada; la de l)ueyes,
boyada, y la de vacas, vueadn y
vaquería.
TuRiNHt, m. Toro que. después
de haber servido como tal, es
inutilizi\do para su oficio castrán-
dolo. Se distingue fácilmente
]>orque con.serva, a más de s^i
afición a la vida ])asada, testuz y
aspecto de toro. .Algunas veces .se
castran muy temprano, des<le los
tres años, como escribió Don Pe-
dro Fernández Niño: "Se llama
novillo el que se capa do meses o
de año, y toruno, el que se capa
de trep? años o de más edad ; con
la diferencia de .ser éstos los me-
jores para bueyes, esto es. los to-
ra a ox. .-«egún la experiencia."
(Cartilla dr campo, pág.;}!). En
castellano .s31o hemos hallado el
adj. madrigado: "díce-^e del ma-
clio de ciertos animales, particu-
larmente del loro, que ha ])adre-
ado." — La foca leonina o jubata,
cuyo macho tiene una especie de
melena ]»arecida a la del león de
■Vfrica, pero mucho más corta.
(Piiilil)pi). — Fig. y fam., lo
mi.smo que toro, 1.* acop. VéiL«e
Toro. — Entre el imelilo. liombre
(pie va envejeciendo, pero que se
conserva robusto y gurdo. —
IFombre graaido y gordo y de
pescuezo grueso. \'éiL<fo Atoru-
nado. — Es vocablo furniarlo <le
TOS
TOS
517
toro y del sufijo uno, coniiotativo
de cosa propia de animales: ca-
bruno, ovejuno, perruno, vacu-
no. Caballuno, asado por el Ar-
cipretrte de Hita y por otros y ad-
mitido en el Dice, de Autorida-
des, ha desaparecido en las demás
ediciones, pero en Chile es de uso
general : así también mandaru-
no, rotuno y pacuno, propios de
persona, como los españoles frai-
luno, Itombrirno, moruno. Por la
buena formación de toruno y
por ser de uso corriente entre
nosotros, puede ser admitido co-
mo chilenismo. El nombre com-
pleto debió de ser al principio
buey toruno, porque eslos nom-
bres en uno .<on adjs., menos los
chilenos hambruna y pilatuna,
aunque en este último se sub-
entiende algún s., como jugada.
Tosca, f. Es castizo en la acep.
de "piedra caliza, muy poro,?a y
ligera que las agiuis de ciertos
manantiales depo.-dtau en el sue-
lo o sobre las plantas u otras co-
sas que hallan a su paíso." Taan-
bién se llama toba y tujo. En
gran paríe de Chile el suUsuelo es
compuesto de toi^ca.t de distintas
especies con una capa vegetal en-
cima, de variado gro-sor.
TosEDOR, RA, adj. Que tose
mucho o con frecuencia. No lo
trae el Dice, y está bien forma-
do y se usa; peor es decir c/ar-
gajiento o gorgojoso, que están
muy de asiento en el léxico. To-
segoso o tosigoí>o, sa, que se apli-
can a persona y significan : "que
padece tos, fatiga y opresión de
pecho," no son iguales a tosedor,
jHjrque en éste no domina la en-
forineiiad. sino más bien la mala
(.•ostumbre.
Toser, n. Xo es irregular (tue-
so, tueses), como lo hacen en
Chile los que no han aprendido
gramática, sino regular, siguien-
do al s. tos: toso, toses, tosa.
Tosido, m. Acción o efecto de
toser, o tosidura. Es corriente en
Cliile entre la gente que no cui-
da del lenguaje. Aféase Produ-
cido.
Tostada de novia, f. Véase
Torreja.
Tostadera, f.. fig. y fain. Riña,
chanuisquina, pendencia, zafa-
rrancho, trifulca, sanfrancia, pe-
laza o pelazga:. Se llama a.5Í, por-
que se tuestanunos a otro-. (Vé-
ase Tostar, 1.^ acep.)
TosT.^DO, lu. Apellido de fa-
milia del Obispo que fué de
Ávila, Don Alonso de Madrigal,
V que en todas partes es conocido
con el nombre de el Tostado, co-
mo si fuera italiano, y en latín
Abulensis, por su dióc-esis. Escri-
bió muchos volúmenes en latín
y en castellano y por eso s\i ajie-
liido es sinónimo de autor o es-
critor muy fecundo y en todas
partes se dice, para ponderar e¡sa
fecundidad, que Fulano o Zuta-
no escribió más que el Tostado.
■'iSi Dios me tiene de s^.^? conso-
nantes, he de rellenar el mundo
de comedias nn'as y ha de ser Lo-
pe de Vega, prodigioso monstruo
español y nuevo Tostado en ver-
.so. niño de teta conmigo." (Vé-
lez de Guevara. El Diablo Co-
judo, tranco IV). Obligado está
el Dice, a recoger este vocablo en
e.4a especial acep.
Tostaduría, f. "Tostaduría de
café." se anuncia una tienda eu
que se tuesta el "vigilante gra-
no" que dijo Bello.
518
TOT
TOT
Tostar, a. La acep. fig. que le
da el Dice, "calentar demasia-
do," la hemoi concretado nos-
otros en azotar, zurrar, ^ainilar,
y, en general, i>egar, castigar.
(Véa.?e Calentar). Tostarle a
uno Juro, o duro y parejo. — Fig.
y fani., remoler (3." acep.~) con
mucho entu.sia.snio, bulla o ani-
mación. "¡ Vixmos tostando ! Tos -
taban de lo lindo: Todavía están
tostando." — Tostar maíz, fr. fiu:.
y fam. Entre ladrones. di.«parar
con arma de fucüo. Y aun solo,
sin el s. maíz: '"Cargó su cu-abi-
na y empezó a tostarles bala.í." —
Tostarle una cosa a uno, fr. fig.
y fam. : caerle en gracia, gu¿-
t:U-lc.
Tota (A), c.xpr. fam. \ cues-
tius. 8e usa en la ])rovin('ia de Co-
quimbo lo mismo que al apa que
dicen en las demás. Véase Apa.
Total, adj. y ú. t. c. -s. m.
Muy valido anda en Chile el usó
de eí5te vocaldo en la acep. de:
lU suma, en resumidas cuentas,
en resumen, en compendio, en
dos palaliras, en j^iocas palabras,
en una palalira, abreviando. Des-
pués de una larga cxjx)sición o
narración, es frecuente oír: "To-
tal: que en medio de ese barullo,
no supe yo qué hacer."' No deci-
mos que .-'ea alsíurdo este u.so,
pues total significa aquí i>nma to-
tal o suma, acc)!. que le reconoce
el Dice. : pero e.> un moilo \í\x\ te-
legráfico y matemático, que .-ólo
está l)ueiu) ywra el telégrafo, pa-
ra los banco-: y oficinas <le conta-
duría y i>ara las clases de malc-
málica-.
Tolalgo, m. Kii Cliiloé. el jue-
yo llaiiiadii tugar en otras ])artes
(icl país. (Cavada). — I'ucde ve-
nir del araucano toton, enterrar
al aniíual el puñal en el cogote
(P. Augusta), por la idea gcne-
lal de enterrar, y de alhtir. el
muerto o difunto; aludiendo al
]jañueIo, a^ote o correa que en
e.'^te juego se oculta o esconde,
(omo quien entierra a un nnier-
to. "N'éa.se Tugar.
Totalizar, a. Hacer la suma to-
tal, sumar: resumir, hacer el re-
sumen. Neologismo usado por al-
gunos que no son autoridades en
el lenguaje. Vvaív Izar ( Verbos
ex).
Tota pulchra, m. (Pronún-
ciese pulcra). Significa "toda
hermosa" y es el nombre de un
canto o motete en honor de la
SSma. Virgen Ahiría que con
música nuiy variada se canta en
toda.* la.s igle.-^ias. Se llama así,
porque la letra empieza con esas
dos palal)ras. Merece lugar en el
Dice.
Totemismo, m. ■'"Creencia |)ro-
fe.*ada por alguutv^ tribus .^^alva-
jes, particularmente de la Amé-
rica del Norte, según la cual sus
individuos se creen decendien-
Ics de algún animal, cuya espe-
cie tiene la mi-ión de protegerlas
y que generalmente les da su
nombre." .\dmitido por primera
voz en la 14." edición del Dice.
l>eliió a<lmitii"se también tótem,
que es la etimología de tnlcmiü-
it)o y significa el dios de los pri-
meros ascendientes de esas tribus,
y más ixuliculannente, el ani-
mal u objeto encargado ahora <le
protegerlas.
ToTiics QidTiEs. ex]>rcs. lati-
na. ( Proiiúncicso torirs ruorlen).
Significa ""tjmtas vr<-(>-, cuan-
tas. . . ■' ,\iilíca-c al jubileo e in-
TOT
TÜT
519
dulgeneia que por especial conce-
tión se pueden ganar en el mis-
mo día tantas veces, cuantas se
cumplan las condiciones impues-
tas. "Allégase, junto con tjsto,
que dicen que tienen bulas de
más de diez años; que cada una
les da indulgencia pleuiU'ia fo-
lies quuties." (Alejo Venegas,
Agonía del tránsito de la mnerfe,
p. 111, c. X). Se usa en todas
partes y falta en el Dice.
Totó, m. fam. En algunas
partea, popó, o sea, naJgaá, asen-
laderas.
Toro coELo, expr. latina.
( Pronuncíese celo). Literalmen-
te .significa; "por todo el cielo;"
pero el uso que ,se le da es en sen-
tido fig., de. polo a polo, para in-
dicar la gran distancia que hay
de una parte a otra, o entre dos
opiniones, doctrinas, si.stemas,
etc. Como la usan los literatos
de mérito, debe aceptarla el
Dice. El P. .Jerónimo de San
José, en el Genio de la His-
torio (pág. 117), u-^ó es-ta expr.
en castellano (todo el cielo), po-
ro más vale dejarla en latín.
Así mismo el P. Ángeles; "Dis-
tan, como dicen, todo el cielo.''
(Consideraciones sobre el Can-
tar, Icct. 1, art. V). — Algunos
le dan también la acep. de
"completamente, de todo punto,
de medio a medio," que también
es propia del latín; "Has errado,
o te has equivocado, tofo corlo."
ToTOR.v, f. "Especie de anea
que se cría en algunos lagos de la
América Meridional." Así en-
mendó la definición el Dice,
pue.s antes la limitaba a la kigu-
na de Chucuito. Todavía tiene
cpe generalizarla más, reempla-
zíindo el complemento "en algu-
nos lagos" por este otro; "en si-
tios pantanosos o húmedos," y
también debe dar la etimología,
tpie es el quichua tutxira, esta
misma planta anea o enea, espa-
daña, gladio o gladiolo, por la
forma de es]>ada que tiene la ho-
ja.— En la provincia de \ aldi-
^ia llaman totora el estoquillo.
\\'ase e.-la voz. En otras provin-
cia.s la llaman batro, que es el
nombre araucano (vathu) de es-
ta misma hierba. — General To-
tora, qne nunca llegó a la hora, o
que sievípre llegó a deshora, fr.
fig. y fam. con que se moteja al
que llega tarde a una cita, reu-
nión, etc. "Cierto que llegó co-
mo el General Totora. . ." (Beli-
sario Gálvez).
Totoral, m. "Paraje ¡loblado
de totoras." dicen bien las dos
últimas ediciones del Dice. ; pero
se les olvidó agregar que es pro-
vinciidismo de la América ^Icri-
dional, pues en España >:ó\o di-
cen espadañal. — Los totorales,
fig. y fain. ; lugar imaginario y
desconocido en que la persona
de quien se habla se supone te-
ner su querencia o .su mansión.
"?e fué Pedro a los totorales;
'^'^iene llegando de los totorales;
Se hace de los totorales (se finge
ignorante)." Como el totoral es
un sitio inhabitable y general-
mente impenetrable jior estar en
medio del asíua o de pantanos, es
mviy natui-al que el que no quie-
re declarar el nombre de un lu-
gar lo disfrace diciendo los toto-
rales. De aquí la fr. fig. Subirse
uno a los totorales, como quien
dice a los cuernos de la luna:
enorgullecei"se, envanecerse ex-
í>'20
TOT
TOT
ce-ivamente. "Para que c'l .-^e ba-
ñe y se eleve a los totorales, al
ver que yo le rue.üí).'" (Daniel
I'aiTos Círez, Acrnturds de Cmt-
tior remos). "E.-í una fr. profun-
damente irónic-a, diee Ricardo
Palma (i>erua!io). que aplica-
nio.'^ a lü.s que, halñendo, sin rae-
rito para ello, subido a grande
altura, están en riesgo de caer,
por habei^se elevado ¡=obre Vjase
tan débil como la totora." — Mu-
chos son los fundos que en Chi-
le tienen el nombre de Totoral,
y lo llevan también un río y luia
laguna. TotoraUllo .se llaman un
I)uerto. una bahía y un ca.-^río.
Todo esto prueba lo abundante
que es en Chile la totora.
ToTOREKC,. m. Pajarillo chile-
no, por otro nombre trabajador
(phloecriptes mdanops), "Aun
cuando es un ave apenas del ta-
maño de un jilguero, llama nni-
cho la atención ))or la prolijidad
con que hace su nido; ésto es de
una forn)a cónica y tapado en sus
dos extremos. Tiene una sola
puerta y ésta e.-^tá situada en un
costado... Pa hembra pone de
tres a cinco huev|cc |itos colcístes.
El trabajador habita en todo Chi-
le, pero solamente en las vegas
con pajonales u otrat^ partOvS se-
mejantes. Esta ave nunca está
quieta: siempre salta de una la-
mita a otra, y de ciumdo en iiian-
do da cortos volidos. Todos e-<tos
movimientos los hace en i>ersecu-
ción de zancudos y de otros in-
sectitos." (Peed). — El noml)re
tolorero viene de que el nido es
coni-truído con hojas de lolorn y
de otras planta.« palustres, como
carrizo, trome; y el de trabaja-
dor, del gran trabajo que se toma
el ave para construirlo. Es claro
que totorero y tral>ajador deben
pa:-ar al Dice. — El citado ornitó-
logo, Reed, distingue dos totore-
ros: el chico, de que .va habla-
mos, v otro que llama totorero o
¡jiiiiirabillo (ardetta e.rilis) : "ave
niu\' semejante a la del guairabo,
j-ero de tamaño nuiy interior.
Mve exclusivamente en las vegas
con pajonales y el colorido de su
[ilumaje guarda mucha annonía
con el de la-< totoras .v los troniei<.
Es íisunto l)ien difícil poder ver
estas aves durante el día, porque
saben ocultarse perfectamente
entre las plantas. Por las noches
'. uelan, pero nó a mucha altura,
l'or las orilla.s de las vegas, bus-
cando suí; alimentos, que son sa-
pos, peces, insectos, niolu.-:cos,
etc. Habita en todo el centro y
Sur del país. Vive en parejas y
anida en las vega;*. Sus ]iollos son
in.<esore.'<."
Totoya, f. iam. Pecho de mu-
jer.
TóTiii, m. Breviario comple-
to en un solo tomo. Es vocablo
corriente cutre eclesiá.'ticos y dig-
no de a<lmilir.-e. Procede del tí-
tulo mismo que lleva el libro:
Brcriarivm totiini. — Tóliini re-
rolútnm. m.: conjunto de co.'sa.s
diversíis y sin orden : literalmen-
te, un todo revuelto. "Pudiera
crecií-o que el suceso pa.-aba en
una época remota, si no tcMilica-
ran lo conti'ario el traje moderno
de Rita y el común de dos del
bueno de Pazanllo, y el li'dum
rrvidútvni de los vestidos de los
marineros." (Modesto l;afuente.
l'iaje.i di' Vratj (hraudio. t. P
pág. ¡ÍOf)). .Aunque hay en easle-
llaiio umchos iMpiivalonlc,^, como
TOU
TRAB
521
son revoltijo o revoltillo, pepito-
ria, c(tlnl¡riad<i, enmlada. ivzcla,
rnnfn-ifión, y on Chile revoltura,
convendría admitir también é¿te,
que se usa en todas partes y que
tiene especial ?al>or y expresión.
Totuma, f. A'éa^<e Tutuma.
TcTViiroTEXS, ni. Pev.-^ona
que en cierto orden de cosas o
ante una autoridad lo puede to-
do; es sinónimo de todopoderoso
u omnipotente. Bien puede admi-
tirle como se admitieron fnctó-
tum (sujeto que ejerce en una
casa varios ministerios: persona
entremetida, que oficiosamente
se presta a todo género de servi-
cios), Petrus in cunctis (loe. la-
tina con c^ue se moteja al que
aparenta saber de muchas cosas a
nn tiempo sin tener conocimien-
to sólido de ninguna), furfif^ew
(sujeto que >e tiene por princi-
pal y necesario para una cosa) y
tantos otros líarecido;. Ser uno el
todo (ser la persona más inílu-
yente o capaz en un negocio, o
de quien depende principalmen-
te su buen éxito),
Tour de forcé, m. Loe. france-
sa cjue significa: acción que exi-
ge nuiclia fuerza fí-ica o mucho
esfuerzo moral. En castellano po-
demos decir exceso, alarde, galo,
ostentación, excesiva demostra-
ción o prueba, bizarría, ostcntosa
'manifestación : y en .^entido fig.,
lujo, pero nó derroche.
Tours, n. pr. do ciud'.id. Así
escribe el Dice, en el art. Turo-
xknsf;, sin advertir que se pro-
nuncia Tur. El clá.sico P. Muri-
Uo escribió Turón, tomándolo
del latín Tnrones o Turonü, ])!.,
que era el nombre que daban a
Ids babilautes de ese piieltlo los
antiguos romanos. Elija pues el
Dice, entre Tur o Turs, ¡wrque
Tours es la forma francesa, y Tu-
rón es inusitado e ininteligible.
Coloma (Don Carlos), en sus
Grerras de los Estados — Bajos,
escribió Turs: "Estaba, como se
dijo atrás, el duque de Guisa. . .
preso en el castillo de Tvrs en
Turena." (L. IV).
Tov.\R, apellido. Véa.se Tob.\r.
Toya, n. pr. f. Dim. fam. de
]'ictoria.
Tozudez, f. Calidad de tozudo
(obstinado, testarudo). Como no
lo acepta el Dice, podemos .su-
plirlo con obstinación, porfía,
testarudez.
Traba, f. Acción o efecto de
traljar en esta acep. : "torcer al-
ternativamente y a uno y otro
lado los dientes de la sieiTa para
que la hoja corra sin dificultad
por la hendidura." Esta n.nsijna
acep. tiene también el v. triscar.
"A esta sierra le faltii traba; Este
serrucho necesita traba." En cas-
tellano no hay s. para expresar
e.*to, sino solamente los verbos
trabar y triscar. — Palo que se
atraviesa en las astas del animal
bovino para que no entre a sitios
cerrados donde pueda hacer da-
ño. Otros dicen también morillo.
■ — Tabla que se ata en las astas
al animal bovino y que le impi-
de mirar hacia amba y hacia
adelante, i>ero nó hacia abajo,
para que coma lo que tiene a la
vista y no se tiente con lo que
jjudiera ver en otra parte.
Trab.\do. da, adj. Como parti-
cijño del v. trabar, que significa
"echar traba.-," lo usamos bien
nosotros al aplicarlo a la caballe-
i'ía a la cual se le ponen dos cuer-
TRAB
TRAB
das del pie a la mano de cada la-
do para acostumbrarla al pa?o de
andadura. Cada una de e.-as cuer-
das ;«? llama traba. — En sentido
fig. también se dic-e frohado, dn,
el caballo o yegua que tiene blan-
cos la mano derecha y el pie iz-
quierdo, o al revés, la mano iz-
quierda y el pie derecho. Lo cual
es ca.stizo. Y así mi.smo lo es
cuando se aplic^v a una ¡lersona
que por enfermedad, vejez u
otro motivo no tiene ex]>edito
el uso de las piernas y da pasos
nniy cortos; de ella se dice que
anda trabada o como trabada,
que tiene trabadas las pierna?,
etc., porque es como si le hubie-
ran echado trabas a ellas.
Trabador, m. Es el triscador
español: "instrumento de acero
en forma de cuchillo iiequeño y
con dos o tres muescas a cada la-
do, para trincar los dientes de las
sierras."
Trabajador, ni. véase Tütü-
KEKO.
Traba.iar, a. Fig. y fam., ba-
tir o vencer a uno. "¡ Qué bien lo
trabaja Pedro I Se lo trabajó en
un santiamén." — En disputas o
burlas, aturraliar (confundir a
imo, turl>arle de modo que no
.'■epa qué decir o cómo hacer una
ca*a). En castellano no tiene es-
las aceps. sino estas otra-^: "mo-
lestar, inquietar o perturbar; iia-
ter sufrir trnl>ajos a una ]iersona;
r.. ocuparse con empeño en algu-
na cosa ; esforzarse por conseguir-
la." Por csío dijo V)ien Ercilla:
( 'i'ftcnsc (lies con pie»; y cntrctcjifioB
(Jiirgiin a un lado y otro, fin jMiilcrse
Llevar cuanto una mínima vi-nt«ja.
Por m<s <|nc el uno y otro >{ Inihnjn.
{La .l/OHií na. c. X).
- Trabajar uno la tierra o sus
tierras, es en buen cii-^tellano la-
1 1 arla, labrarlas. — Trabajar en. el
cuinpo. Muy conuin en Chile, es
también labrar su hacienda o ím/s
tierras. Trabajar es demasiado
genérico. — Nadie sabe para quién
í raba ja, '\'^éa.se Saber. — Tiene
obra ;/ no la trabaja, fr. ju'over-
bial chilena que se dice al fara-
mallei'o y al que no aprovix'ha la
buena ocsision que se le ]»ie-enta.
Trabajo, m. Entre ladrones y
rateros, rolio o salteo. De la acep.
de Gemianía "hurtar o robar"
que da el Dice, al v. trabajar;
porque ése es todo el trabajo que
hacen los diseípidos de Caco.
Trabajoso, sa, adj. "Que da,
cue¿>ta o causa mucho trabajo."
es la 1.* acep. del Dice, sin ad-
vertir si se aplica a jx-rsona o a
cf)sa. o a las dos. En Chile es co-
rriente decirlo de las ]>ei-sonas.
como eufemismo de fa.-<tidioso,
molesto, y conforme a estas dos
aceps. de trabajar: "molestar, in-
quietar o pertubar; hacer sufrir
trabajos a una ])ersona." Como
aprobación de nuestro usio ofrece-
mos la autoridad de Tirso de Mo-
lina: "No tuvo la gozosa madre
en su preñez loe? malos ratos y
fa.<tidios con que desde sus prin-
cipios ios hijos se hacen trabajo.
.«(.•i." (Vida de Sia. María de Cer-
rrllón. noticia III. S IH). Cuer-
vo lo doHne: ]ioeo complaciente,
exigente o desconfiado, y lo hace
equivalente exacto del francés
difficile.
TRAiiALEXorAS. m. Palal>ra o
reunión de i>alabras difí<'iles de
|ironunci;ir. porque traban o eii-
l(iri>occn la lengua: jHir ej.. el v.
desconstantinopolitarizar, inven-
TRAC
TRAC
523
tado precisamente para esto, y
más en frai-e.s en que entra con
sus derivados: "El Arzobispo de
Constuntinopla se quien- desarzo-
bispoconstantinopolitarizar, y el
que lii desarzobispoconstantinc-
poütarice .-era un liuen dtsarzo-
bispoconstantinopolitarizado r . "
— TamVjiéu es un buen fnu'Kilni-
yuas esta fr. Trigo tres tigres, re-
petida varias vec«s y tomada de
ésta: "En un misino plato co-
mían trigo tres tigres." Hace fal-
ta en el Dice, este s., que e^tá
bien fonnado y se usa en Espa-
ña y en todas partes.
Trabar, a. Trabar de paso un
caballo: basta decir tr:tliar y véa-
.-e Trabado. — Trabarse de frío
uno, fr. : sentirse penetrado o
tran.sido de frío, helarse, entu-
mirse, aiTecirse. — Trabarse de
palabras con uno. Es fr. castiza.
Véase Tomarse de palabras con
uno en el art. Tom.vr. — Trahwse
las carretillas (mandíbulas o qui-
jadas). Si admite el Dice, la fr.
Trabarse Ui lengua, debe admitir
también esta otra.
Trabuco, m. Es castizo en la
acep. de "cañuto de madera con
que juegan los muchachos me-
tiendo en él con un palito dos ta-
cos de papel o de estopa y lanzan-
do el de delante por medio del ai-
re comprimido al empujar el de
deti'ás." También se llama tira.-
hala. m., y t'tco_ Cerbatana, algo
parecido, es "cañuto en que se
introducen bodoques u otras co-
sas, para despedirlas o hacerlas
salir im])etuosamente de-^pufe,
soplando con violencia por una
de sus extremidades."'
Tracal, ni. í>o mismo que mo-
no, I.'' acep., y pilón, na, o.";
¡lero no es de uso j^eneral, ."^Ino
nmy restringido. — En Chiloé se
usa como adj. invariable, aplica-
do al estómago firme, .'■ano, re-
sistente. (Cavada). — No hemos
dado con la etimología; Lenz
dice que tiene todo el aspecto de
.-u una antigua palabra ca.stella-
na traída de España.
Tracalaca (A la), exprés, fam.
En alguna-^ parte-s del Sur, a
horcajadas, a horcajadillas (con
que se denota la postura del que
va a caballo, con la horcajadura
sobre los lomos de la caballería,
echando cada pierna por su la-
do).— Es modismo formado, sin
duda alguna, de tralacarse. Vé-
ii-e más adelante.
Tracalada, f. Sinnúmero, infi-
nidad, nnütitud, cáfila. Es tan
antiguo en América, que Berto-
nio lo usó en su Vocabulaiño ai-
mará, en la parte castellana y en
el vocal)lo Ccachulara. Es afé-
resis del caslellano matracalada
(revuelta muchedumbre de gen-
te). Loi)c de Rueda empleó la
Aoz rhachul". que no se halla en
los diccionarios y que parece for-
ma vulgar de tracalada, converti-
da la silaba ira en cha y suprimi-
da como átona la segunda a:
"Cata, viene mosamo y mase
.\lonso y Camila y una charlada
dellos." (Coloquio de Camila).
'■(iv\\]w. conjunto, muchedum-
l)ro," interpreta esta voz la edi-
ción de la Academia. Véanse
Sinfinidad y Sunimio. Otros si-
nónimos castizos son: riokida
(afiuencia de muchas cosas a un
tiemiio) y redada (conjunto de
¡lei-sonas o cosas que se toman o
c()"en de una vez) . Véanse Cele
524
TRAC
TRAD
mín y Grimillón; &4e último,
en el texto y en el Apéndice.
Tracoma. Como m. lo usan en
Chile, y aa es más conforme con
la práctica que hace m;isculinos
los nombres en a derivados del
griego: anagrama, axioma, idio-
ma, poema, problema, síntoma,
telegrama. El tracoma es una en-
fermedad que consiste en gi'anu-
laciones que aparecen en la su-
perfcie interna de los párpados.
— La voz viene del griego Toxyy'.,
áqíero, nudoso, y necesariamente
tendrá que aceptarla el Dice. El
de Barcia (edición novísima) di-
ce tráceme, m.. no sabemos por
qué, niíbcime cuando el mismo
da la foniui griega -pá/toaa y la
francesa trachoma. El de Aloma-
ny lo da como nosotros.
Tkacomoso, sa, adj. Atacado o
enfermo del tracoma. "El Dr.
Mujica atiende a los tracomo.^os
de Ancud." (La Unión, de San-
tiago. 1.0 Mayo 1916).— Está
bien formado y es necesario; por
tanto, debe acogerlo el léxico ofi-
cial.
Tracto, ni. I.c falta en i'l
Dice, una acep. nuiy projiia y
expresiva que le da el P. Anüc-
Ic?, derivada del v. latino fráhc-
re, traer con fuerza o violencia,
como arra.slrando. Véanse algu-
nos textos del clásico e.scritor:
"Nótese que este tracto de la Es-
]iosa no es del i>ccado a la gra-
cia, que es Esposa muy querida
¡II que habla, ni importa neresi-
d:id (I violencia la ¡¡alabra trahe
líifí, sino ¡mior entrañable, con
conocimiento de la i)ropia fragi-
lidiid: i/Haxi fticot: Si no tira por
(MI v iiic saca de las uñas de los
luid.'idos v emliarii/.n.>j v codi-
cias del mundo, ¿cómo le podré
.'eguir?" (Consid. sobre el Can-
tar, lecc. II, art. I). "Parece que
en el rapto hay menos libertad
que en el tracto. . .Las cosas gra-
ves son lle\adas al lugar de su
sosiego y estabilidad con un cier-
to arrebatamiento o tracto."
(Ibíd., art. II). "Ni tampoco ig-
noro la necesidad que tienen las
doncellas deste divino tracto;
pues, siendo ella la quenda y
más perfecta que ellas, >e cono-
ce necesitada del y dice: Trahe
me. . .Yo diría, por lo que que-
da dicho, que esta manera de
tracto que pide la Esposa es es-
l>ecial y de pocos, y ésos, perfec-
tísimos como ella: el correr de
todos los justos, el ser llevada
del Es}ioso." (Ibíd., art. IV).
Tradi ciR, a. De las muchas
íiceps. que en latín tiene este v.,
el castellano le tomó esta sola :
"exT-^resar en una lengua lo que
está escrito o se ha expresado an-
tes en otra." No hace mucho.'*
años le agregó el Dice. e.*ta lig. :
"explicar, interpretar." Pero de
aquí a darle las aceps. del francés
se trad'iirc, media un abismo.
Los franceses dicen nuiy bien en
su lengua: "Sa colere se traduisit
en imprécations;" pero que un
español venga a decimos: "Su
cólera se tradujo cu impre<'acio-
nes." c< para d;\rie un torni.<c«ín
(juo le haga volver en ¡4. "]a\
prudente reserva se tradujo en
piesunción y orgullo," esoril>ió
im periodista español; "Sus soco-
rros, lo mismo en esi>ecie que en
dinero [dados por sus cuñados |
liH traducía la viuda en aguar-
diente." escribió Pereda en Soti-
If-a, W. ¡ N'alien te traducción la
TRAD
TRAD
525
del periodiísta, pero más la de
Pereda! Y ¿qué perdería la len-
gua, vaina? al caso, si dijéramos:
Su cólera se manifestaba o des-
uhogaba en imprecaciones; La
prudente reserva se dio a conocer
o se convirtió en presunción y or-
gullo; Los socorros los consumía,
gaí:faba o perdía la viuda en
aguardiente? ¿Por qué no dar a
las palabras <u significado propio
y dejarnos de mirar al cercado
ajeno, donde el lenguaje y la ín-
dole y las costumbres son tan dis-
tintos? De todos los clásicos es-
pañoles ninguno se tomó más li-
l)ertad con el v. traducir que el
.Maestro Valdivielso; sin embar-
go, todas las veces que lo usó,
fue conforme al sentido general
que entraña r-'egún su etimología
y nó según el francés: esto es en-
riquecer la lengua, porque se des-
envuelven sus voces conforme a
su naturaleza; lo otro es echarles
encima un -afeite extraño que las
mai'chita y agosta. Veamos El
Sagrario de Toledo del citado
maesiro :
[Verás] üel sol, en otros, vacilantes rayos,
Y en todos tradacidos bellos mayos.
Vive a ti mismo y vive Irculncidn
De la militar vida a la beata.
La efigie (terso espejo en que os mirastes,
En quien al vivo traducida os vistes)
¿Permitiréis que inconsolablemente
Emparedada quede injustamente?
[Basílica] Que vio. bañada de esplendor
[glorioso,
A sus naves el cielo traduflih.
Aquella parte que la luz produce,
Qu5 en forma de pirámide se eleva.,.,
Es cielo breve, donde Dios traduce
El cielo, atesorándole en la cueva.
Mira la casa en que del breve nido
Saliii Ildefonso a la terrestre bola,
Va templo religioso enriquecido
Por el heroico Ignacio de Loyola,
Donde el Apostolado traducido
El estandarte de la cruz tremola.
De Eneas mira y su piedad loable
Por línea generosa traducido
Al Duque.
(liiuvara y Niño, cardenal naciilo,
En estos brazos mira que la silla
(A Sevilla de Roma traducido)
Ocupa dignamente de Sevilla.
Doctor escrito había, y escribía
Libros, partos del alma, en que gast;iba
El bien del tiempo, donde traducía
Las letras y virtud que España alaba.
V al Padre, que en el Hijo .ve traduce,
Y al Neuma Sacro, de su favi^r^cierta,
Le representa.
En casi todos estos pacajes tradu-
cir equivale a trasladar, ya mate-
rialmente, pasando de una parte
a otra, ya lig., por medio de la
pintura o de otra manera. Y é.ste
es también el valor etimológico,
del trans latino, a otra jiarte, y
dúcere, guiar. En este misnio .«en-
tido se interpretan también estos
otros ver.^os:
El muy más seguro sino [signo]
Que en el crictiano reluce
Es, si en cuanto se traduce
De perverso en lo condino.
Habrá lugar Celestino.
(Juan Tallante, Cancionero del s¡,/lo XV. t.
[11. lág.071.-)
Sobre el derecho lado recostada,
Y la sinieftri en jaspe traducida,
Por el siniestro músculo tendida,
1 irvicndole la diestra de almohada,
(■Pedro de Oña, Arauco domado, c. XIV).
"Y, aunque hoy no tienen e.?as
hogueras humo de antigüedad,
no dudo es costumbre tradiocida
de ella hasta nuestra edad conti-
nuadamente." (Rodrigo Caro,
Días geniales, dial. IV, § IV).
"Presumen iiuicho por haber
52C
TRAE
TRAF
ti'íiíimudado y traducido las cos-
tumbres ruda.-i y ásperas en man-
sas y apacibles." (Gracián, El
Cortesano, pról.) Todo esto, que
es genuinamente latino y esfja-
ñol. se olvida y menosprecia \x>v
lo francés. — Otras veces el tradu-
cir gidicano vale trascender en la
acep. de "extenderse o comuni-
carse los afectos de unas co.sa.s a
otras, produciendo consecuen-
úas." "En el semblante se tra-
ducía el efecto de aquella uwhe
<ie insomnio: Al semblante hal/ía
trascendido, en el semblante se
leía, se notaba, se conocía, etc." —
Véanse Ketr-íducir y Kktro-
'rK.\i)UciR. — En la conjugación
dijeron algunos antiguos íraducí,
tradució, por tradioje, jo.
Traer, a. Véase Llevar y traer
en el art. Llevar. Cierto es que
algunos clásicos confundieron es-
tos dos verbos, |p¡ero no lo hacen
así los moderna?. Como es dife-
rencia bien fundada y útilísima,
no debemos renunciar a ella. —
En la conjugación sale nmy mal
librado este v. de los labios del
pueblo, primero, por la combina-
ción tr, que para él es trr, y se-
gundo, {X)r las vocales ae, que él
no aca-stumbra, juntar, jwrque
lo mira como afectación. Véanse
las formas i)rincipfdes: trrer,
trre, trren (traer, trae, traen) ;
trreida (tniía); en las provincias
del Sur, trruje, trrujera, trrujere,
trrujese, como el castellano anti-
guo, i)or truje, trajera, trajere,
trajese; trreido, trriendo (traído,
trayendo); kw .semicultos, traen-
do. lOn tiempo do Juan de Valdés
bichaban entre sí las formas tru-
je y traje y por e.so eí»cril)ió en .su
famo.'^o Diáliifjo:
"M A RCIO. /Pot que escribís Irujo, escribien.
Jo otros trojoí
\ -^1 DES. Porque «s, a mi ver, más suave
la prünuDciaciiin, y porque así lo
pronuncio desde que nací.
11. ¿Vos no veis qne viene ie tiaxil
latino?
V. Bien lo veo; pero, cuando escrilm
castellano, no procuro de mirar
cómo escribe el latino.
Torres. En eso tenrts razón, ¡wrque jo
siempre me acuerdo oí decir; Fué
la nef/ra al baiio, y trujo qué contar
HM ano; y ná trajj.
M. No o^ü admitiros este trujo.
V. ¿l'or que?
M. l'orque veo y siento que mucho»
cortesanos, caballeros y señores di-
cen y escriben trajo.
V. Fur la misma razón que ellos es-
criben fU najo, escribo jo mi tru-
jo; vosotros tomad lo que quisie'-
ledes."
En el Cancionero dd sit/lo A' I'
de Foulché-Delbosx' (t. 1, iVigs.
548 a, 047 ]> y ')48 a, y t. 11, pág.
74 a), hallamos tres veces la for-
ii;a tmnó, que fué de menos du-
r;;c¡ón que trujo. — Las formas
trajieron, trajiera, trajiere, tra
jiese, .s)n vicio.-as por la i de más
que tienen; nadie puede autori-
zar e.-a ei5<^ntesis.
Traficar, n. 8as ;u-ci>s. pro-
pias son : "comerciar, negiK'iar
con el dinero, comprando o ven-
diendo, o con otros semejantes
tratos; andar o caminar (tor di-
\en5as tierras, tratando y conver-
sando en varias provincias." Por
esta 2." acep. lo confunden aquí
algunos con trajinar (andar y
tornar de un sitio a otro con cual-
quier diligencia u ocupación) y
transitar (ir o pasar de un punto
a otro por vías o parajes públi-
cos). "El debate fué acalorado,
llegándose a <l(H'ir que el .^eñor
(ialeno no había traficado jaináí"
en automóviles." (Cltinias Noti-
TRAF
TRAG
(■ia«, 18 Ag. 1915). "¡Qué no
darían por ver traficar lo¿ viejos
birlochos y las pesadas calesas
con yus altos ¡>escantes de cue-
ro!"' (Id., 20 Ag. 1915). '-Las
carretas que trafiquen por las ca-
lles que se de.signen con tal obje-
to, no podrán llevar de peso una
cantidad mayor de veinte quin-
tales españoles." (El Chilote, 'li)
Abr. 1880). ''El dueño salió en-
lonces armado de un gran revól-
ver e instalándose en la puerta y
ante el numeroso público que
ppr ahí traficaba, empezó a dis-
parar con vui entusiasmo loco."
(Últimas Noticia.^, 22 Sept.
1915).
Tráfico, m. Significa acción o
efecto de traficar, pero del traficar
español, hó del chileno. Véase el
anterior. En este último sentido
está aquí tan arraigado, que se
le ve hasta en las leyes y decre-
tos, como que hay Dirección del
Tráfico y Director del Tráfico, y
en los trenes. Jefe del Tráfico.
"Visto el oficio que precede, de la
policía, y lo informado por la
Dirección del Tráfico, decreto:
Pi'ohíbese el ejercicio de patinaje
en las calles de la ciudad ..."
(Decreto de la Alcaldía de San-
tiago, Diario Ilustrado, 12 Sept.
1915). Del tráfico de gente, de
carruajes, de vehículos, hablan
todos los chilenos en conversa-
ción, en discursos, en libros y en
diarios. Las voc-es castizas son :
trajín o trajino (acción de traji-
nar, en las dos aceps. de este v. :
"acarrear o llevar géneros o mer-
caderías de un higar a otro ; an-
dar y tornar de un sitio a otix)
con cualquier diligencia u ocu-
pación"), tránsito (acción de
transitar) y paso (acción de p,a-
sar) .
Tragadera, f. Hueco que tie-
nen en el centi'o de la bóveda los
hornos de fundición y jjor el
cual se deja caer el metal. En el
Dice, sólo hallamos: tragaderas o
tragadero: "boca o agujero que
traga o sorbe una cosa."
Tragaluz, m. Hace tiempo
que el Dice, le da este género y
así lo usamos también nosotros.
El de Autoridades lo reconoció
como f., y así también las (iemá'í
ediciones hasta la 10." inclusive.
El tragaluz se define: "ventana
abierta en un techo o en la parte
.su|>erior de una pared, general-
mente con derrame hacia aden-
tro." Por con'^iguiente, no dei)e
confundirse, como lo hacen en
Chile, con la "ventana que estíl
sobre la puerta de una habita-
ción," que .se llama montante,
como también el "listón o colum-
nita que divide el vano de una
ventana." Nótense también las
defi'ciones de tronera (ventana
pequeña y angosta por donde en-
tra escasamente la luz) y de cla-
rohoya (ventana circular u ova-
lada abierta en el techo o en la
parte alta de las paredes, sin
puert.as y p,or lo común con ciis-
tales) .
Tragallón, ona, adj. Que traga
o come mucho; en castellano,
tragón, ona. tragnmallas o tragal-
dc'bns, com. fam. — Es d-e muy
poco uso.
Tragar, M. En la jerga de ladro-
nes y rateros, soq^render la poli-
cía a uno y meterlo en prisión,
r. m. en pasiva.
Tragedioso, sa, adj. Para el
Dice, es anticuado e igual a irá-
528
TRAG
TRAI
gico en la acep. de ''perteneciente
c relativo a la tragedia." En Chi-
h se usa en el sentido de molesto,
que causa desazón y enfado. ''Es-
k niño e^í muy tragerUoso; Mi
vida ha .«ido tan tragediosa." El
VLÜgo jiroimnc-ia tragerioso. Yó-
ase R, I." Ilaulando ile Dan Mi-
guel de Colodrero y \'illalobo»',
dijo Gallardo: "Su lenguaje es
oscuro; su sintaxis, enhehrada
con voceí* nuevas de su propio
cin~K), tales como arundinoso,
imaginóse, tragediosa, airosear,
singultizar y otras."
Tk.úík o, m. ¿Quién es el Trá-
gico por antonomasia y del cual
hablan los siguientes versos?
Sdlo la elevación de los espíritus
A la contemplación Me cosas altaa
Se debe amar, que, como dice el Tnigicn.
"Quien rige sus afectos sin medida
Viene a vivir lo menos de la vida."
(A. de Castillo Solórzano, El Casamml.ro).
^.Será Séneca? ¿Será Sófocles?
No nos tomaremos el trnliajo de
averiguarlo, porque jirohable-
nionte Castillo Solórzano no lo
dijo por ánlonoma-ia, sino por
elegancia, en vez de un trágico.
Así suele u.«arse tiimbién: "Co-
mo dijo el poeta. Como lo vatici-
nó el profeta," en vez de un poe-
ta, un profeta.
Trago, m. El l-rngo ])or exce-
lencia es, en Chile, el de licor
embriagante o alcohólico; por
eso. gustarle a uno el trago, ser
amigo del trago, es .«or un bebe-
dor o un (bvoto de Biico. — Trago
del león, lig. y fam.:cicrtji mez-
cla de licores que usa ol puelilo;
he aqtií cómo la definió una rc-
vl'^ta jocosa: "Se le pone a un
potrillo (vaso grande) una cuar-
ta de aguardiente, un vaso de
chicha fuerte, una copa de coñac,
dos de fernéte, un poco de goma
y unas luquetes de naranja. Se
toma de un re-^^uello y a la media
hora esauta te ponís bcriio un
león." — Abrirse uno con un tra-
go, fr. fig. y faiii. : obsequiar, fe-
riar o regalar una persona a otra
i'on bebidas embriagantes. — Sa-
car trago uno, fr. fam., que en
sentido propio es merecer la re-
compensa de un vaso de licor por
haber bailado o cantado muy
l»ien; y en .-cutido fig., merecer
premio, elogio o aplauso por al-
guna acción muy graciosa o bien
ejecutada, o por algún dicho agu-
do o chistoso. En esta 'i.- acep.
no es digna de acept,arse.
Tragua, f. En Chiloé. piel del
cerdo muerto, chamuscada y pe-
lada, para comerla después de
cocida y condimentada, hacer
arrollados, etc. — Del araucano
iliii'niiii, cascara o pellejo del
cuerixp, u hollcio. ( l.enz v Ca-
vada).
Tragillo, m.. dim. fam. de
trago. Se dice siempre <lc] de
licor.
Comiendo y» a dos cariilloa
El pan blanco y buena carne,
Y mi mujer a mis plantas
Ofrecie'ndome un Iragulh.
(Tonada jocosa Vh
Traicionero, ra. y TRAinoR,
KA, adjs. y úsiUise t. c. sustanti-
\os. ''Que comete traición. —
.\plícanso a los irracionales que
faltiin a la obediencia, en.-<iMlan-
za o lealtad que de ellos esi>era-
ban sus dueños."
TRAJ
TRAJ
;.29
Traidor, m. Ú. iii. en pl. l'>n
al.i;una.~ partes, alforja. — Eí ma-
la proiiuntiafión del castellano
tmvdor, ni, adj.: qne trae.
Traiguén (Salir de), fr. Hg. y
fani. A'úa.-e Salik. No creemos,
como Lenz. que se aínda a la
cárcel de la ciudad de Trulijuén :
e^ simplemente nn juejío de pa-
labras en que Tiaifiuín está nsíi-
do como sinónimo de traer, por-
que el reo -ale del lugar o cárcel
.1 la cual lo traen. Recuérdese In
fr. Calleuque es muy buen lugar,
en que Calleuque está toma<lo
por collar, y la etimología! de
tren qne daba un roto: porque
todos los frenes trren (traen)
tantos pasajeros y mercancías. — •
En Chiloé, traiguén es salto de
agua en el cual se lava el brujo
durante ocho día.s, para boiTarse
el bautismo. Del araucano thaJ-
gJien, chorrillo. (Cavada).
Traihue, ni. "Ave palastre,
parecida a la cigüeña, de color
blanco y negro (giU'za?)." .Vsí el
P. Féli.x .Tose de Augusta bajo el
nondjre de traiwe. A los natura-
listas toca resolver qué ave es és-
ta : Pelecaniiíi Thagux Molina,
la llajnó Gay (Zoología, i. I, pág.
494), y Fonk, ('iconia maguaría.
Fcbrés escribió thage, alcatraz,
ave; y el Febrés-iLstraldi, thage.
garza, ave. "'El thage. peleeanm
thagiííí, que los osnañoles llaman
;dcatraz." dijo Moüna en sii
(^(iiiiliendio. pág. 437.
Tr.^.te, m. — Traje de amazo
na. Al solo s. amazona le da el
Dice, esta aceji. ; "traje de falda
muy larga que suelen usar las
mujeres para montar a caballo."
— Traje de baño. Diga •^e ha.ñador
(traje para bañarse). — Traje de
Dicr. 'le Chil.. t. V.
parada. Dígale traje de cerenio-
ii'ii o íle etiqueta: "uniforme
jH'opio del cargo o dignidad que
se tiene." — Traje sastre: traje de
mujei' collado por sa.stre, de for-
ma sencilla y seria. Los dos sus-
tantivos unidos no hacen buena
liga; por eso, o <e dice traje de
xastre, sin que el de signifique
posesión, o traje heehuní de sas-
tre. Pérez (laldós dijo traje he-
chura scustrc, cjue puede tolerarse,
pero mejor sería agregar el de. —
En traje de, loe. fig. : en son de,
.-imnlando o fingiendo.
otras cosas se (üjeiTii
En traje de bufonadas.
{llomaitce de Trivtño:!, en Romances pop. y
i-ulqaTes. de J. Vicuña Cifuentes).
Traje en este cílso vale disfraz,
que fig. es "simulación para des-
figurar una Clisa."" como que el
traje y el disfraz tienen en senti-
do píxvpio tanta analogía.
TR.\jfx, m. A'éanse sus dos
M-ep&. ca.stizas en el art. Tráfico;
en Chile sólo usamos la 2." —
Echar al trajín una cosa, fr. fig.
y fani.: destinarla al uso diario,
sin re.-er\a ni excerwión. — Echar
al trajín a una persona, ir. fig. y
fam. : perderle tuda (■(lii.-ideración
y i'espelo y tralavla cini cierto
desprecio.
Tkajinaj!. a. cu la 1." acep. y
n. en If, 2/ A'éanse la.' ríos en el
art. TkIkico. De estas dos aceps.
castizas .~ólo se usa en Chile la;
2.", y estas otras que no lo son : —
registrar, rebu.scar. hurgar: "Tra-
jiné todas las cómodas ha.*ta qite
hallé lo que Vniscaha; Le trajina-
ron a .Tuan los bolsillos mientras
dormía (subentendida la idea de
robo)"; Trajinar a una persona,
530
TRAL
TRAL
es, tiguraduiiiente, toc-arla con
deshonestidad, y en la Argenti-
na, fomicaí'. — Fig. y fani., enga-
ñar fraudulentamente o con nia-
la.s artes: "Hice un negocio y me
trajiné al contrario."
Tralaca, f. Enfermedad de ani-
males que les hace encoger fuerte-
mente lat; cuatro extremidades.
Otrot? dicen trelaca y trelacada,
lí.s pro])al>le qtie en su origen
fuera trelacada o tralacada. ^'éase
el siguiente ( '. del .Maule al Sur.
Tralacarse, r. A'éa.-;e Atralacarse
en el Suplemento del 1.' t. Ks
el castellano esporranrarst (a-
l)i-ir.-e de pierna.s, separarlas) y
fsjxitorrarife o despatarrarse (nr
hrii-e e.xcesivamenfe de piernas;
caer.-* al suelo, aijierto de ]ner-
na,s). — Montar a horcajadas o
pcniial)iert<). — Sentarse en la si-
lla o en el suelo con las piernas
nuiy abiertas. — Se u.sa del Mau-
le al Sur y viene del araucano
tilda tt, e.stiir i>erniabierto, con
interpelación de la partícula ca
(t/u'lacan), que vuelve activos o
factitiv<« los verl)OB! neutros. Al-
gunos dicen trelacarse, más con-
forme con la etimología, y otro.s
traslacarse, de foiiiia más caste-
llana.
Tralauquín, m. Kn Chiloé, ba-
tahola, baraúnda. Del araucano
irafrun. .sonar. ])rodu<-ir estruen-
d("). ( Leiiz y Cavada).
Tralca, f. Trueno. lOs de uso
general en d ¡lueblo. Según la
instrucción de las i)er.sonas y la
situación de las iirovimias. se
jirommcia talca, tralca, trralca,
tarca }■ trarca; \' nn fait ui quie-
nes digan traca y trraca. — A'iene
del araucano llmlni d talca,
"propiamente el tiiuiio; lo-
máudolii piir el arcabnz. e-cn-
peta n boca de fuego, por el
trueno que hace." (Febrcs).
Este nombre abunda en la
toponimia chilena: fuera de la
provincia, departamento y ciu-
dad de Talca, hay. con e-tc mis-
mo nombre, una caleta en el de-
yiartamenlo de Ovalle. otra en el
de Casablanca. donde está tam-
bién la Punta de T'ilra; la isla de
Santa María, llamada t;unl>ién
de Talca: una (¡uebrada en el de-
[lartamento de Elqni : T'dani'ra
(piedra del trueno), aldea del
departamento de rauquenes:
TaJcaguano (truenos en la altu-
ra; de thalca y de huenu. arriba,
el cielo; jx)r lo cual muchos es-
criben Talcahunno) , l>ahía. de-
j.'iu'tamento. ¡nierto y ciudad:
Tnlrnniáriihi (monte de true-
nos), villa del departmnento de
riere; Tídcón •( tronar), isla del
departamento de Quinehao: Tal-
iarchiíc (parcialidad del true-
no), fundo del departameido de
San-F'^ernando, montaña y ria-
chuelo de id.; Talcunn (trueno
.«ordo, si es que viene de flndca y
<le cana, gangoso), mineral del
departamento rlc l'^lqui: Trolcán
(! roñar), cerro déla provincia
(1 :• ^'!ddivia. — Talca, París y
!.■ iidrcs, fr. fam. con que se bur-
lan los chilenos de los habitante»
lir la ciudad de Talca, suipouicn-
dolcs que la ante]ionen a París y
A Londres.
Tralhue, m. Hilo grne.«o con
(|ue se hacei\ las frazadas. 'I'iene
a.»l)cclo de araucano, iiero no
ap.arece en los diecionnrios.
Th.\liii"fn. m. Arbusto cliilp-
no de la fainilia de \aí- rámneais.
"Trcroii (¡ii'niiiarncrria (Jil. et
TRAM
TRAil
ílook., el fralhui'n. urljuíto espi-
nudo, enteramente pulieícente y
ceniciento: .-u leño es muy duro
y da los mejoreí-- rodrigones; co-
mún en las provincias céntrale.*."
(I^hilippi). Su cartón es muy
c-timado para fragua-, y su leña
M- vende siempi-e a buen pi-ecio.
Algunos pronuncian talhuén,
pero la mejor y más sana parte,
tiiiUnii'n. El iiomlire es arauca-
no. coMio lo dice su forma, pero
no .-^ halla en los dicción. trios.
Es evidente que viene del v. tra-
Urn o fralün. estar ralo, ser ralo
(P. .\ugusta). por la condición
misma del arbusto, que tiene ho-
jas pecpieña--. El nombre cientí-
fico que le ilan ahora es Uilf/nf-
nca Cíjxfdt'' Miers.
Tralpe, adj. En las ]i!o\ incias
del Sur. a|jelma/,ado, aplicado- a
la lana. — En algunas partes de
las provincias centrales, dicho de
los árboles, sin hojas: dicho de
la.s aves, .sin plumas, imphnne.—
Aplicado a olíais, cacerolas, etc.,
descascarado. "¿Cómo no ha de
.salir mala la leche, cuando la ca-
cerola está tralpe?" — l'^l vocablo
tiene foi'ma araucana. ]x>r() no
se halla eu lo- diccionarios, l'ne-
de venir de í-A''/.'""/. chato, aplas-
tado.
Tralquear, ii. Haber o .-ouar
trucHd-.t roñal'. — Es di. ],(m-ii uso
y se deriva de tralca.
Trama, f. I'hi algunas jtartes,
la lana importada de Eui'0i)a. de
licbra grue.sa >' Moja, y que se
\cn:lc en paipictes pequeño.*. La
llaman trama, porque en tejidos
de mantas y ehamunt'iH suele
usai'se como tranin, es decir, atra-
vesando lo- hilos lie la urdimbre.
l'ara mí un puiiehí) meriiiH
Qiu- ^ea üc- liúda trama.
(Kl Mego J. li. r.Tiilta. J-J ,/ol,ln .Ifsrtp^r,,:..).
— No '.an grueso, que no es tra-
ma, ir. lig. y fam., con que .se
reprende al (pie hace una obra
con gro.sería. para que ponga en
ella M'ás linura y delicadeza. La
\(iz trama está usada erróneii-
picnic. a la chilena. — Urdir una
íi'iiiia, Er. censurada por Piag-
blanch en los siguientes térmi-
nos: "Por aquí .se manifiesta que
no -abe (¡afas qué co.-a e-' urdim-
¡•re ni (pié cn.-a es trama: pues.
a saberlo, hulñera conocido el
i;i-an dislate (pie iiicierra la tal
frase. S;. llama urdimbre el con-
¡li.ilo de hilos prcjiarados para
un tejido y puestos a lo largo del
telar, al través de los cuales pasa
el tejedor con la lanzadera el hilo
que llaman trama: de consi-
guiente, no cabe urdir una tra-
ma, puesto que la trama supone
ya hecha la urdind^re; en tal ca.so
debiera dí'cii'se tramar una nr-
dimVire, i>ero no se dice en -cuti-
do fig. s\\\n urdir uriatela,o\)ien
!nii,iiir (1 .';■'',■/■ lili eiirrd'i:' (0-
pim'vJox. t. I.pág. 204). üal'ian-
do en rigor, tiene razón Piñg-
blanch : mas. como las dos voces
'irdir y trama tienen acep.
fig. con .significado bien .general,
no -(' ])uede. al usarlas jun-
tas, sdinetcrla.-' al riüor literal.
^'é•anst■ las delinicioue-; t'rdir:
■■MuKiniuai- y disjwner caute-
losamente una cosa contra al-
gmio. o |)ara la consecución
de algún desi.gnio." Trnina:
"artiíicio, dolo, confabidación
con que se jwrjudica a uno." Me-
nos escrupuloso que el satírico
TRA.M
TRAM
cataliiii anduvo el Maestro Co-
rreas, que aceptó las frase*; "i'r-
dcscle una tela, una trama, Ur-
dió una tela: por revuelta y plei-
toí^.'* Y uEÍ la aceptó taiiiV)ién el
1 . Mir, de manga tan angosta j-
apretada. Santa Teresa y oti'os
lia ti dicho Armar una trama:
"El demonio tenía armada uiia
gran tramji. venido el Provin-
cial." (Vida, c. XXXIV).
Tramano, na, adj. En Chiloc,
dícese de niño o animal pequeño.
Es comipción de tamaño, que
en forma dim. (tamañitn) vale
en Chile pequeño. (Cavada).
Tramarse, r. Luchar cuerpo a
cuerpo, a brazo partido, envedi-
jarse, enzarzarse. No admite el
Dice, esta acep., ni siquiera reco-
noce al V. como r. Entre nosotros
es raro en este sentido, y mucho
más se usan corchar, cruzar, ha
cer la cruza, trenzarse.Vcan.se en
sus lujíares. — Parece coiTupción
de trabarse, trocada la labial b
jjor la labial m, cosa no rara en
castellano y en chileno. (Véase
^1, o.°). \)q trabarse e^ corriente
oír: Se Irabanm a bofetadas.
Trambollo, m. "V'^ocablo que .se
nos ha remitido, pero sin expli-
cación ^^'^cni el Líallejio laram-
hdlln (le que halilarcnios oii
TüA.Mo.ld/
Trame, adj. l)íce,-e <le la len-
Siiii <iue por parálisis u otra en-
fermedad queda tral>ada o reco-
gida. No es de uso general y i>a-
recr formado del araucano
fhamn. calmarse, (alisarse las
besHas.
Trámil, adj. Dícese riel indi-
viduo drbil de piernas yior en-
fermedad, ancianidad u utrn
caii.si. — -Por exlensión. lor^ie ile
mieml)ros, e.-pecia luiente de ma-
nos, inepto. — Del araucano
thomn, calmarse, fatigarse Lass
bestia--. Trámil, dice Lenz, .-^erá
un participio en rl: tbamel, can-
sado. Ü. del .Maule al Sur.
Tk.\mitaook. m. El que tra-
mita. Falta esta voz en el Dice.
Tramo, m. En algunas partes.
e^^pacio. división o hueco en ar-
marios, estantes y roperos entre
tabla y tal)la. ( Esta taV)la se lla-
ma también unaquel). — En las
e-^calcras suelen confundir algu-
nos individuos del pueblo el tra-
mo con el escalón, peldaño, paso
o grada: el tramo es la izarte
conqireiidida entre dos mesetas o
descansos; y el isralón, peldaño,
paso o grada es cada una de las
parles de un tramo en que .«e
ajioya el i)ie al subir o bajar la
escalera. Meseto, descan.'ío o re-
Unno es la porción de i>iso hoñ-
zontal en que termina un tramo.
Tramojo, in. Palo como de
medio metro di> largo, que se po-
ne a los perros em.re el collar y
el látigo o cordel con que se les
ata, con el objeto de que no cor-
ten con los diento? c-íos último.
,«ino que. al morder, muerdan el
pnlo, lia.-'ta que ."«e acostumbren :i
permanecer atados. ,'. De dónde
pmvino e.sta a<'e.p.. que es anti-
gua y general en Chile? El Teso-
i-o de CoviU'rubia^; nos da la ex-
lilicación. dicieiulo: "Trnmojo.
aquella parte de la mies que
ajirieta el segador en la mano,
(|uo es lo más bajo de la caña y
lo más duro. . .Por otro nombre
se llama graiK.'oiies. los cuales no
comen las lie.stias regaladas, ni
aun las que no lo son, sino es
con mucha hambre, y de aquí
TRAM
TRAM
ii.ició uii proverbio quu dice:
Hiuii fraiii'jjo tiene.'; qur roer, áe
aquel que está apretado e-oii alg'u-
na diñcultad o necesidad." "Ro-
er el tramojo, quedar burlado y
escocido en balde." dijo (Gonzalo
Correa-s. De manera que de esta
fr. fig. viene nuestro tramojo,
porque el jjerro lo roe con rabia
y dese.-?i3eraeión. "Y lutóta el
mastín ca«ero aullaba dese-^pera-
do. por no poder, rompiendo su
tramojo, seguir la .inerte del
amo. que veía montar a caballo
y despedirle." ( Jotabeche. art.
L'ii viajecito por mar). — Tam-
liién llamamos tramojo un palo
más gi'uftío que se pone ]:)endien-
te del cuello al perro pastor para
que no muei'da a las ovejas. — Y
:\4 mismo una especie de horqui-
lla que se pone en el i^e^cuezo a
los cerdos para que no entren a
hacer daño. — En algunas partes.
traba, 2.=' y :5.* acep. — En el
Dice, hallamos taragallo o iaran-
'j"Uo, frahanco y trangaUo, que,
definido.? de distinta m mera on
las ediciones anteiiores, en la 14."
fueron uniformados a.«í: "palo
como de medio metro de largo,
que en el tiempo de la cría de la
caza, se pone pendiente del collar
a los perro» de los ganados que
pastan en los cotos, para que
no jjuedan bajar la cabeza
hasta el suelo." Gomo se ve,
con estas cuatro voces sólo
quedaría interpretada la 2."
acep. de nuestro tramojo.
¡ífirca o torga es "palo con dos
l)üntas y otro que atraviesa. . .y
so lo ponen al pesicuezo a los cer-
das y perros para que no entren
en las heredades." Gonzalo Co-
rreas empleó la voz garabato:
"\ so liay en alguna ])arte en
tiemiK) de uvas los podencos
traigan garabato largo arrastran-
do, atado al pescuezo, poi'que no
puedan .saltar paredes y ])ardas
de las viñas, o tienen pena cogi-
i]:>< i'U ellas." fVocabvJario, ]>ág.
."!23 a). En el Dice, galle.go de
('uveiro Pinol hallamos tarambo-
JI'j: '■■'cepo, maza o palo que se
prende al pescuezo de los pen-os
en tieinpo que el maíz ennraiia,
con el objeto de que no ¡¡uedan
-altar lo.s uniros para comerlo, o
más I lien destragarlo" [de e-tra-
garlo?! \'íirga< .Machuca, en >ü
Milici't india)ta, t. I, ]jág. 1 •">!:).
usó de la voz tramojo en el mia-
mo sentido que nosotros, ,según
¡>arece: "Teniendo atado -u ¡té-
rro con un tramojo en el rancho
que había hecho para dormir. . .
Como el perro sintió el ruido .y
oj'ese la voz de su amo, haciendo
fuei-za, rompió el tramojo.'' l']-la
autoridad y el hecho de vi-ar.-ío
tramojo, tal como en Chile, en
otras Jiaciones de .Sud-.\mérica
(Méjico. ColomI)ia y Argentina)
indica que i'! xocaiilo vienu de-de
!:!uy antiguo.
Tramolla, tramolüsta. Ambo.s
se e.scril)en c(;u // ( truiiioijn . fra-
uioiji'^ta) en su acep. propiü y
lig.'
Ti!.\MPA, f. Su primera acep.
es: "artificio para cazar, com-
puesto ordinariamente de una
e.xcavación y una tabla que la cu-
bre y puede hundirse al poner.se
encima el animal." Aquí se co-
iKX-e \' usa e.sta trampa; [>ero lo
malo eti que llamemos también
así la ratonera, "trampa en que
se cogen y etizan los ratones."
>M
TRAM
TRAN
Tifiiiipo es el genero, y i"tonem
uiiii lie íiií e<})ecie!=.
TRAMPANToJ-vn. a. I "sii este v.,
que lio apwreie en el l>ire.. Don
BarioliMué ,1. UallanK» en el si-
jjiijente jm^je: "El e.-ijiíritu ea-
l)alloiv<eo y fantá-ítieu eva «^ene-
lili en ¡uiviel t¡ennH>; U<> pnebK»?
enílianoí. «le-nle la.- enlJ>l•e^a« en-
tusiásticas de las C'rnza^ia*. exal-
tadas las imaíiinat-iones eon el
intiujo oriental en las j>eregrina-
eionc- a la Tierra Sjnití» y adop-
tadas eieganunte las fantasma-
gorías lío la inajíia y los eneatita-
niientos. ijue. tiomptintojunrfo
portentosíís visione«>. contra toda
ley y orden nat»n"jil. eiisimclia-
lian iliniitatlaniente con ci hori-
zi'nie <le lo aetiMc la esfera de la
cretlil'ilidad. relmndose -ólo en
\v maravilloso y exótico, nienos-
prei-iaUní todo lo qne tenía la
,-encillez de la mi tu ralea»." ( K¡
(ntiióii. n.° \). VA siüniticado se
de.lni-e de la niÍMna etiinolosria:
(rauípa ante ojo. poner i> presen-
tar delante de los ojos; a«á ix)nio
el s. Immpnutcj», que .■<> define:
'ilusión, tramiw. enreilo o artifi-
cio pura cu'.;añar o perjudicar a
lino a ojo- vistas." Kl v. t^i¿ l>ien
f<»r:nado y, si se haee sener;d.
scni buena adquisición i>ara la
lengua.
Trampapillo, ni. Pillo i-edo-
niado, 1'1< de i>oeo uso y )>art«oc
formado <le tnimptr y p»//».
Tr.vmi'K.\k. En la acep. de
"petardejir. p>e<lir prestado o fia-
do con iirdide- y en.caños." es n.:
por lo cuid im del>e decir-c: "Me
has trampeado los cien pesosque
te pn>snc." K- a. en esta olxa:
"usjir una ]>ersona de artificio o
■ vnt. 1:1 iMV:i i^i'^i- mi.'mv m i'li:! de
una cosa:" jiero en este caso el
acusativo o complemento directo
deU ser la jiei-sona a la cual s*»
trampea y nó la cosí va que -e
la trampea.
Trampero, ni. K> oln» nombre
que se da al torno o artificio \y\vj\
ca/ju" pájaro.-, qne .-e coloca «Icn-
tro de utia jaula. \"ca.<»^ J<niUi ih
toritit en el art. Torso.— T«m-
bién llamamos trampero el arma-
dijo o trampa que con c-te nn^-
ino iin .-^^ pi"et>íU-a en el suelo y el
cual .-e hace fiuicionar |»or ine^lio
de un hilo o i-ordelillo ¡¡uc se ti-
ra de.'^de leji»s. \'ca.-e Guachi.
Tk.vnt.v. f. "Palo >írue--o y
fuerte," es la 1.* acvj». qne le da
el Dice. Basta ella psnii llamar
trnnai. como llanianu)-' en Chile,
cada una d;^ las vara- d.» la />««/-
M I.'» irniirii.<. — Fií;. y fani., l>o-
rraeiiera. mona, turca: ¿jx)r
cuanto en ella se dan iram-ut
muy e-pei. ialos, o ^Kin^ne queda
el ebrio tirado como una tmiicoT
.\sí también en la .Vr.üentina .v
en Colombia. — Estivñimiento.
Wa-^e Tr.vniar. — Puerta de
í/'Mi((i.v. \'éanse Pi krta y Tran
quero.
Trancado, da, adj.. i^Kut. de
tninr"i\ \"éase este en su liU.
aeep.
Trancantrulla, f. fani. .ln(/r«>-
i(i<i«i (embuste. enrt>do ix)n qne
-c jirefende alucinar. V. m. en
pl.). í'/iVo afino (irela. astucia o
malicia con qne .•* prinura eniia-
ñar^. cnmain'fi (artificio con
que .«e tira a deslnnibrar n al-
íinno para qne no entiemla
el euípiño qne .<e le va a ha-
cer).— Su etimolom'ii e-" ca-
|iriehotia y qniats ten-^a :d".íuna
ipliii-ión inii chulla. \'> .1-4' en s»i
TRAN
TRAN
lii;íiir. En Aragón -e \i-¡\ utuca-
trr.llo, engañado y li»iilo (C€Jf>-
dor, Arciprr-st-e de Hito, t. 1, pág.
56 j, que también puede tener
relación con nuestro chileni-nio,
(jue ¡ilguníjs pronuncian también
trancanchulla.
Ti'.AN' Ai; II ATHAv AK, a. "Ce-
rrar la ])uerla, asegurándola lK>r
dentro con una tranca.'' — (Jomo
neutros .-ignifican amboH: "dar
tranco- o pasfj.s largos." — En
Chile y r.. e.-treñ ir.se (ponerse el
vientre en (li.-pfjí>ición de no po-
der evacuar), y corno activo.s, es-
fiptiinr, /'HfieFíir y tutriñir <> (w-
Irinf/ir. Véa.^e Arincarse en el
.\])i'ii<li(e del 1.'' t.
TuAN'CAZO, ni., ainij. de tran-
co, "(íolpe que »e da con la tran-
ca ; fig. y fain., gripe." — No se
confunda con trancazo, amo. de
tronco, que. aunque Iñen forma-
do y usado entre nosotros, no lo
acepta el Dice, y nos da trancada
(tranco o paso largo) y zancada
(|i¡i-(» largo que .se da con movi-
iniento aceleraido o por tener Iíls
|iierna.s largas).
Traxco, ni. Al tranco, m. adr.
que en Chile .dignifica lo mismo
que A I poxo ( X'éaw; Taso) : sino-
niniia que no puede aceptar.se,
porque tronco no es igual a pw-
Ko: tranco es el "paso largo o sal-
to que .se da echando un pie ade-
lante y sentándolo antes de . mo-
\er el f/tro,'' mientras que paso
eí^ el .simple "movimiento de un
pie hacia adelante para ir de
una parte a otra." Por eso el rno-
ui.smo castizo A tra.ncon .signifi-
ca : "de prisa y .sin arte." — Al
tranco y con buena letra, fr. fig.
y fam.: dcsi^acio y con atención.
"Los Ranchoíí mrak's de nue4ra
tierra despiílen al conqnidn- di-
ciéndole: AI tranco y con buena
letra.", ((¡alvarino Gallardo Nie-
to, Art. de diario).
Tranchete, m. El Dice, lo
eqjuipara a chaira en la acep. de
"cuchilla que u.san los zapai«ros
[tara cortar la suela." Entre nos-
otro.s, el tranchete o trinchete -se
usa para di.-lintas cosa-, aun pa-
ra de.sj)almar, haciendo las veces
del piijiirante (pujante), y bas-
ta suek- confundirse con el ma-
chete (cuchillo grande de diver-
sas fornia.s, que .sirve para des-
inoníar, cortar la caña de azúcar,
y otros u.sf«).
Trangues, m. pl. \'('a-T Tiár!.
guez.
Tranque, m. Véase Tanque.
Nótetre también la voz trenque,
provincialismo de Murcia f|ue
.significa: "rejtaro. defen.sa que
.se hace en forma de muralla o
parax>eto, para cortar la corriente
de un rífi y que tuerza a otra
parte." El Dice. lo dei'iva del
catalán trencar, romper.
Tra.m.ílear, trancar o
ATRANCAR, u. Los tres .'-ignifican:
"dar trancos o pa.-os largos."
Zanquear, n.. es "andar mucho a
pie ,v con pi'isa de nna j)arte a
otra. "
Tkan'queua, f. \'éase el .si-
guiente.
Tra.vc¿i;eko. m. Madero agu-
.jereado que se hinca en lien-a
frente a otrri igual, atrnvesado.í
ambos por tres, cuatro, cinwi o
más vai'as horizontales. E.sto es
lo que llamamos en Chile puerta
flf trancan, para dehe.sa.s. pitre-
ros y otroft atios rústicos de me-
nos extensión. Los dos maderos
hincados en tierra los llarna el
i36
TRAN
TRAN
Dice, ngajnti y el todo frunquera;
pero, después, al definir a tran-
quera como voz anierifaua, dice
que es lo mismo que talanquera,
que es "armazón de üibhi-í o pa-
los que í4e coloca en ]xwción ver-
tical para que .riirva de dcfen-;a o
reparo: como las que forman la
valla de una i)laza de toros o lan
cancillar* de las heredades." En
Cuba, en Méjico y en el Peni
¡laman tranquero lo que nos-
otros puerta de truncas. T-ia voz
tranquero por «¡nija puede de-
fenderse: 1.° por semejanza de
siundíicado con el tranquero cas-
tellano ("'piedra labrada con que
.-e forman las jami)as y dinteles
de jniertas y ventanas, con su es-
conce para que batan," conforme
con el gallego trangueiro (jam-
lias de puertas o ventanas) ; y
2.°, porque es el que sostiene las
trancaí-.
Traxqlilizadok, ka. adj.
Que tranquiliza!, que da o causii
tranquilidad. "¡Qué peneamieu-
to tan triniquilizador! Isuá» traite
quilizadoraa son e-las noticias."
Falta en el Dice, este vocablo.
Ilion formado y usado en todas
partos.
Tkaxs, partícula insciiarablc.
.\sí es .■<u forma íntcnTa, ])ero en
lii i)ronunciación y en la e-scri-
tni'a le .suprimimo^' nmchas vei-cs
la n; y lia-sta el Hice, autoriza
para e.-1o, jiorque nmchos de los
ciMiipue.stos de traux están escri-
to.s de la-s do^« manera-; como
transboi-dar y trasbordar, tranti-
ierlr y trasferir, tran^fifiuraeión
y traffigurcrión. tranxriredir y
trnsgndir. Cuando la voz Temple
enijiic/'a con «., no hay duda (pie
se .«juprimc la a de la jiirtícula:
trons(>i(staui¡<icii'>ii . tro-'<eñalar.
,'rii.sudnr.
Transar, n. y ú. t. c. a. Forma
incorrecta de tninxiglr. dice
Cuervo: y así .-e usa tamlaén en
Chile, aun i'utre per.-(nias cnlta-¡.
No jtuede con.-iderar.-e como \'.ni\
mala grafía de Iriimar. ((irlar,
tronchar, sino como abreviación
\-erl)al de Iruumcción.
Transeúnte, adj. y ú. t. c. s.
Le falta cu el Dice, el acento de
la II (transeúnte), pues en la
concurrencia de llena y débil, si
el acento lo lleva la débil, delie
ponérsele. KAix misma falta se
nota en muchaí? intiexiones del
V. reunir In'únn, reúna, reú-
nen).
TRAXSKoK.MAniLiDAD, f. Cali-
dad de transformable, .\unque
largo, hay necesjidad de admi-
tirlo.
Traxsi'ormablf:, adj. Que
puede ti'ansfonnarse. l''alt;', en el
Dice, como también .«u contrario
y compuesto intranj<forui<'f'h\
Transformador, m. !,.• Iiace
falta esta aeep. inoderna de Fí-
.-ica: sistema dispositixo com-
puesto (^encialmente de dos e.s-
pirales ile alambre, primaria y
-pcundaria. cobx'adas sobre un
anillo hecho de alambres de hie-
1 lo, y cuyo olijeto es tener cons-
tantemente 1,1 corriente eléctrica
liara aproNcchar de cllu. ya .sea
la alta tensión y poca intensi-
da<l, o vicevei'.-a, sin que se cie-
I re o corto bi corriente. No ba.sta
lon el adj. (ler.tromoior. rn (di-
vo-e de todo aparato o maquina
en que s<i tran-^forma !•'. i ner!;í:i
"l''ctrie;i en trabajo mecáiiicol.
Tras.-i'urmantk, adj.. part.
de ])rasente de troníiforn>"r. Que
TRAN
TRAN
transforma. Es distinto de t-rans-
jonnador y de transformativo,
únicos que admite el Dice. "Ten-
•Irá la vida que yo tengo ix»r
hijo natural de mi Padre; nó
Jiatural, sino ix)r gracia y amor
transformante, la cual yo le co-
municaré comiéndon)e ■■^acra-
mentado." (Fr. Juan de lo;^ -úi-
.ueles, Manual de vida perfecta,
üiál. V. § IV). "Lii vida de lo?
hombi-es divinu.-, deiíicadoí^ o
dioses por gracia y amor trans-
formante, dií'e Plotino, es des-
preciar o tener en nada todos los
deleites de la tierra." (Id., ¿■u-
cha espiritual, p. II, c. XIV).
Tr.vxsformismo, m. Sistema
que sostiene que las esijecies ani-
males y vegetales, por la adapta-
ción u otras circunstancias, se
transforman en otras. Es térmi-
no moderno de Biología y de sus
ciencias afines que debería ya
leerse en el Dice. Es de excelente
formación y usado en todo el
mundo.
Traksformist.v, com. Parti-
dario o secuaz del transformis-
mo.— Adj., perteneciente o rela-
tivo a este sirrtema. Doctrina
trnnsf o I-mista. Ya es tiempo de
admitir esta voz en el Dice.
Traxsiberiaxo, xa. adj. Dí-
cese de las regiones .situadas al
otro lado de Sibeiia, respecto de
Europa. — Aplícase al ferrocarril
que hace viaje a través de Sibe-
ria. Falta en el Dice, e.ste voca-
blo.
Transigencia, f. Condición
lie transigente. "Sin odio para
-US enemigos, pero sin cobardes
hansigenc'ias." Si tenemos ya el
compuesto y contrario intransi^
yenda y ai la idea no puede ex-
presarse con transacción, que eá
cosa distinta, ja«to es que admi-
tamos transigencia.
Tránsito, m. Faltan en el
Dice, estas dos aceps. : "Por exce-
lencia, el tránsito o muerte de la
Santísima Virgen ; fiesta con
que anualmente ríe celebra este
'lía el 1.') de Ag\)sto.'' Son las
mi.-nias que tiene el vocablo
o'-itarión. — Como iiumbre p^'O-
pio lo uáamos para ambos sexos:
Don Tránsito Bustamante, Doña
Tránsito Cabezas. — El dim. cari-
ñoso para el f. es Trormtito, y el
fam. o de confianza, Tacho }'
Tato.
Translimitar, a. La única
ac-ep. que le da el Dice, es ésta:
"pasar inadvertidamente, o me-
diante autorización pre\aa, la
frontei'a de un listado para una
operación militar, sdn violar, por
consiguiente, el territorio." —
Falta la acep. fig., que nada tie-
ne que ver con Estados. Véase
ton qué propiedad la usó Mon-
talvo: "Vergonzoso, de ninguna
manera [es el dormir], respon-
dió el bacliiller, puesto que no
fraslimitemos los términos seña-
lados por la naturaleza." (l'api-
fulos que se le olvidaron a Cer-
vantes, c. LV). Véa.se Extr.ali-
1IITAK. La ortografía debiera el
Dice, autorizarla también sin n
( t roslimifar) , como escribió
Montalvo y como .-e escriben
tnntos coni¡)uestos de frans.
Transmundano, na, adj. Usa-
do por el Maestro Alejo Venegas
en e.íte texto: "El cielo empíreo
es lugar transmundano, porque
e.9tá fuera del nuindo y no pa.sa
tiempo \X)r él." (Agonía del
tránsito d.e h m.xLerte, p. IV, c.
TRAN
TRAP
Vllll. Ni éstv. ni sobrcíiiunda-
)io, u.sado por Fr. Jiuin de luí
Ángeles y otros, ui altiv inunda-
no, corriente en todos lo? auto-
re?, aj^arecen en el Dice.
Tkansoceá^'ic'ü, va, adj. Dí-
ce?e de laí regiones situadas al
otro lado del océano. — Pertene-
ciente o relativo a ella?. Falta
ct-1e vocablo en el Dice. En Ma-
drid .-e publicó, el año li!»l6, una
memoria voluminosti con el tí-
tulo de '"La emigración españo-
la transoceánico," como ofrecién-
dole el bien formado vocablo a
la Real Academia.
Transponer, a. F? corriente en
Cliile en esta acep., que e.< pro-
pia de transportar : "En Música,
trasladar una composición de un
tono a otro." — Y hasta el adJ.
transponedor se usa malamente
en este mi.smo sentido: ■'\'énde-
se un armonio transponedor." Si
el v. tuviera esta acep., se diría
irait!<positi"o (capaz de transpo-
m'rse). i'ero en ningún caso
transponedor.
'rKANSri!ST.\XCI.\l!. l\. V T.
"Convertir totalmente una sul«-
tancia en otra." No dice más el
Dice. Bueno habría sido agi-egar
que esto .se dice por excelencia
del cueq)o y .-angre de Cri.'-1o en
el SSmo. Sacramento, como que
para eso se inventó este v. En
Es]»aña se usa lia.-1a en lo que
9c escrilie fMiTa el pueblo, t'Oino
puede verse en esta Loa fn nhi-
hanZ'i df U)¡< mnjrx:
Perdieron gracia y justici».
Qnedaroii puectos en carn<-8.
Q\ic resnltíí (ie cate mnl
tiue el «igno Ijcíin entrase
Bn el 8Ígn<i lie la Virgen.
Que fnew corilero y Aries,
<.^:ie iiacie^sC entro iiUáOlrus.
Que ñus pedrique y nos hable.
Que lie' vista a tantos ciegos,
Que a t,tntos muertos levante.
'.^luc Si- iionga en una cruz.
Que nos d^ su propia sangre.
Que cu el pan del Sacramento
Se trausfurnie y tramuslaiicif...
(Cotarelo, Coléale ei)íreme*e.<. iv, n." l.iiM.
Lope de ^^ega lo empleó también
en su oda A In Mud<i:i}za:
Esta mudanza sola
Te puede honrar. Mudanza.
Si alguno tu valor ha yucsto en duda,
Y adonde se acrisola
Lo más que amor alcanza:
Que el pan en Dios ¡¡e tramubytaucia y muda
.\.~í también en sxis poesías el
clásico franciscíino Fray Diego
MiuúUo. Conviene que se regis-
tre también este v. sin h, iran-
.s)/,s-í'//íCí«/-. W'asc Sacra.mextar.
Transvasijador, ra, adj. Que
trasii-ga o transvasa, es decir,
que nuida un líquido de una va-
sija a otra. Bomba transvasija-
dora, leemos en uii anuncio de
diario. Díga.-H) irascr/ddnr. ra.
Traxsvkkhkkar, a. Herir pa-
.■^mdo de parle a parte. Ki está
admitido el s. transverhovcióti.
es ju.sto admitir también el v. El
académico y ]>oeta D. .\ntonio
.\niao u-ó el ]>art. tronsvrrhcra-
Trapa<i;.\k i> trapazar, n.
.\inlios significan: "'usiír de Ira-
pazíts u otros engaños."
Trapacejo, in. Prótesis de ra-
/)(((•( ;<i; "alma de hilo, cáñamo o
algodón. sol)re la cual se tuerce
estiunbrc. seíLi o metal para for-
mar Ins cordoncillos de lf»s flecos.
1 1 Fleco liso.'" No es de mucho
uso. F< claro f¡ue en In fomn-
ción lia influido la vo/. trapo.
•JR-VP
TRAP
539
pues se h;i querido ver en el ra-
pacejo un íinsple trapo colgaíite.
Trapalcarse, r. Senuirse en el
suelo con la.-, pienictó cruzadas. —
Por extensión, arrellanar.-e [>e-
rezosaruente en una silla, ni'in-
tar de la misma manera. — láe
u.-a del Maule al Sur y puede
venir del araucano chapüd, cha-
to, aplastado, y la partícula ra,
que hace factitivos los verU)s.
Como el sonido th o trr se tras-
trueca frecuentemente con ch,
no .se ve inconveniente para esta
etimología.
Trapalele, m. En Chiloé, pe-
dazo de masa .soUida y recortada
y que se hierve sólo en agua de
sal. Se diferencia de la pancutra
en que ésta es guisada. Ü. m. en
pl. (Cavada). — Puede venir del
arauc^mo r r^) |) 3 in n . sofocar,
ahogar, asti.\iar con ropa puesta
encima, con beVjida, cü!iii<ia, su-
mergiendo a uno en el agua (P.
Augusta), y leli, de hito, frente
a frente, cara a cara ; porque asi
se van aliogando en la olla estos
pedazos de maza. A'éase Pancutra.
Trapalonear, n. fam. Dígase
trc.pnfear (decir o hacer cosas
jiropicLs de un trápala. Trápala
es la persona que habla nuicho y
sin siibstancia; per-ona falsa y
emlnistera) .
Trapalputra, f. Tapabarriga,
i.* acep. Véase en su lugar. — La
(íimología es el araucano tapúl-
yi'thd (la carne del vientre.
tapabarriga), de tnpül, hoja en
general, y putho, barriga, panza.
y'ólu se u.sa en algunas ]>rovincias
del Sur, ]:>or([ue en la- demás se
prefiere tapabarriga.
Trape, m. Especie de cuerda
gruesa hecha de lana, de ana
sola hebra o ireuziidu de Ires, pa-
ra maniatar la? o\"e.jas cuando .se
las esquila, para atar bultos, etc.
Hace las veces de cordel para
nnichos usos domé.--ticos. — Vie-
ne del araucano thupcl, cordel,
tliiipein. atar con cordel. El P.
Augusta trae tra]i'>in füu, hilo
doble, burdo. Se uéíi en las pro-
vincias del centro y del Sur.
^J'andjién puede .ser variante del
araucano chape, trenza i!e nui-
jer. por cambio del sonido cli en
trr >,',.
Trapeador, ra, m. y f. Persona
que trapea (que aljofifa)- — Co-
mo s. de cosa, estropajo, aljoHfa,
fregador, d-rreas, í. pl., significa
iaiiil)ién; "tiras delgada.^ de ene-
jo -uji'h!- a un mango, que sir-
\en i>ar;i saeuíür el polvo."" Pare-
cida- al [il. inrrox (tiras de ori-
llo, piel, colas de cordero, etc.,
que, unidas y pue.-tas en un
mango, sirven para .sacudir el
polvo de nuiebles y paredes). —
Para la 1." acep, hallamos en
castellano: fimpión, m. fam. (el
que tiene a .-u cargo la limpieza
de una co.-a ) . fregona y fre-
gatriz, f., (criada que sirve en
la cocina y friega), galopín
(]e cocina o gal (¡pillo (el que
sirve en la cocina ]nu'a los ofi-
cios más humildes de ella),
pinche (mozo ordinario o galo-
pín de cocina), en Manna, paje
n paje de e¡iCoha (cualquiera de
los muchachos destinados en las
embarcaciones para su limpieza
y a-^o. . . )
Trapear, a. Fre;;ar el |ii-o con
traiK) o e-lropajo, .V-sí mismo en
Méjico. I'hi Marina, en puertos y
en mía que otra parte se usa en
este mismo .sentido el v, lampa-
540
TRAP
TRAP
cear, fonnado del <. lampazo,
que en Marina sisinilica: "niano-
jo o borlón hecho de üláMicas de
itirgo variable, y con una .i>a^a
en la cabeza, para su manejo,
que sirve, princi]>alniente. para
enjugar la humedad de la^ cu-
bierta.* y collados de los buques,"
y el V., en Marina también, "en-
jugar con el lampazo la hume-
dad de las cubiertas y costado?
de una embarcación." El v. casti-
zo general e- aljofifar, a.: "'fre-
gar con aljolihi." Aljofifa es "'pe-
dazo de paño basto de lana para
fregar el suelo enladrillado o en-
id-ado;'" y ¿por qué no también
el suelo entarimado o entablado,
señores autores del Dice.'? Aquí
encaja bien este texto de la i.;on-
desa de Pardo Bazán: ""iíueno es
que siquiera den al viejo y roño-
so coliseo un fregado, barrido y
aljotifado, o, como decía una
criíida andaluza que conocí....
una estropajá." (La vidn con-
femporánea). Aljofifado, no lo
trae el Dice, como s., y bien lo
merece. — Como n. y fani., ten
dear. Véase en su lugar. — Kl v.
ilerivado de estropajo, estropaje-
ar, significa: "limy)iar en .«eco
las |)aredes enlucidas de las ca-
-as. o con estropajo mojado
cuando están tomadas de polvo,
para que queden ter.sas y blan-
cas." Fregar, en co<'ina, es "lim-
piar y lavar con lejía o agua ca-
liente platos, e.s<"udillas. etc., es-
tregándolo-: con el astropajo."
Trapel, iii. Hn Chilo<'. el a.-a
de l;i olla. (Cavada). ProV)able-
niente. del arauciino trapel,
amarra<lo. atado {V. .\u^u^^t«),
por la imión (pu' hay entre el
•isa V la olla.
Trapelacucha, f. Alhaja que
usan las mujeres araucaniw con-
sistente en varias sartas de cuen-
tas y tubitos de plata, termina-
dos en una cruz tand iéu dí» pla-
ta o en una especie de pttena de
lo mismo. La Uevun e.xterior-
mente y sobre el lieeho pendien-
te del ponzón o topo. Parece
imitación del ca-tcUano patena
en esta ac«p¡. : "'lámina o medjllí.
grande, con una imagen e-íul-
pida, quf se pone al pecho, y la
usan para adorno las labrado-
ras."— La voz araucana \iene del
adj. trapel, amarrado, atado (P.
Augusta), y del s. acurha. quo
es el castellano or/uja; porque la
alhaja va alada al ponzón o to
po, que ed una aguja o alfiler
muy grande. Febrés trae tani-
liién la voz iticliaiii, una cinta
bien lai)rada de chaquiras, que
pudiera tener alguna relación
con este vcx-ablo.
Trapeluto, m. En Chiloé. cos-
tura que con aguja de quila o de
otra madera .-^e hace en la ropa o
en hu-^ velas de lius endíarcaciouee.
(Cañas y Cenada). — Del arau-
cano trapeln. amarrar, atar, y la
part. tu, que, pospuesta a noni-
bres^ y verbos, significa projiio u
originario de.
Trapero, ra, m. y f. Peraona
que roba en las tienda.-. Ks acop.
usada entre rateros y en la i)oli-
fía, )>ero que ya va pa-ando al
li-o ¿rneral. .Má.-» usado o- tende-
ro, ra.
Trapican, ni. .\jí dc-beclio en
agua ; sal. La gente del pueblo
remoja el ]n\n en crita salsa. —
Viene del araucano fhapi, ají, y
(•iiit. Véa'<' Sangricán.
TRAP
TRAP
Trapicar, u. Picíir o escocer la
boca por haher comido ají. —
Sentir escozor en los ojos. — r.
Sentir en la garganta escozor o
niolcí-tia por haberle atorado con
ají o por efecto de alfíún rerfrííi.
En esta acep. ~e tv-a tauil)ién la.-<
formas trapilcarse } tripilcarse,
por su semejanza con chipilcarse.
("\'(';u*ele en el texto y en el
.\péndice). Téngase presente pa-
ra la equivalencia de ambos ver-
bos el castellano aPnt.'ifKn- (atra-
gixntarse, estrechai'^e el ti'asíadero
como si le hubieran heclid un
nudo). Atragantar us<') en este
mismo sentido Bretón de l<>.- fle-
rrcros :
Y agregU'í Ujte'l la sal de Andalucía...
Mas ya no la a.laiinistran tal y tanta
Intrusos sacíntotes t\v Taifa,
Que fort fu acre mhor nos atraganfa.
(Lv !h:-:trr,liit„zn. r. Vil. ..ct. !«}.
■ — La etimología de trapicar es el
ai'aucano thupi, ají, y la partícu-
la ca, que liace activos o factiti-
vos los verljos. No hay duda que
trapican, se contaminó también
con chrpidcáii, que dio en chile-
no chipilcarse.
TeAPICIIK, UI. Ku c:istcllall.)
es "molino para extraer el jugo
de alguno» frutos de la lii-rra. co-
mo aceituna, o caña de azúcar, '
mas nó el molino liara moler
metales, como se usa en Cliile.
\'éas<' (m'íiiki lo desc'ri'oió el Abate
Molina: "l'^s de un meeanismo
tan sencillo como el de los moli-
nos de aceite, y se reduce a dos
])ie<lras, la una .sentada de firme
y la olra (jue gira verticalmente.
l/a que bace de asiento y que
tiene en -ii circuiifereacia bien
exf)]auada una canal de diecio-
cJio pulgadas de profundidad, a
propc'isito para recibir el mineral,
será de cerca de .seis pies de diá-
metro, y tiene en .su c«ntro un
agujero ¡Misante, por donde en-
tra un cilindro vertical que va a
encajar en una rueda dentada,
en la cual choca el agua que cae
¡ov lili cauce y que le da movi-
H lien lo. La piedra corredora, que
eac \;'rlicaluieute sobre el asien-
li.. iieiie en su centro un eje ho-
rizontal, encajado en el mismo
cilindro, que la s<_)stiene en
el iiire sin tocar en la piedra
de asiento, y que la hace girar
sobre el mineral que se delje mo-
ler, siendo su diámetro común
de cerca de cuatro pies, y su
grueso, desde diez liasta quince
pulgadas." (Compendio históri-
co, pág. •■!(J."))_ Estos trapichen
fueron abundantes en Chile, co-
mo consta de los nombres u>po-
nímicos: cuatro fundas por lo
menos .se llaman El Trupiclie en
los departamentos de San-Fer-
nando, Lontué, Curepto y Lon-
comilla, y un caserío en el de Pu-
taendo; y El Ingenio se denomi-
na una parri.>cptia y fundo del
departamento de La-Ligua, otro
fundo del departamento de la
Victoria y una quebrada del de-
partamento de 0\alle, porque
en todos esos lugares hubo un
trapiche o ingenio i>ara b-enefi-
ciar metale-.
Trapichear, n., tig. y fani.
Festejar o cortejar un nombre a
nuijevis de poca im])Ortancia. —
El Libertador San Martín lla-
maba trapichear limpiar las ar-
mas: '"Y así, con frecuencia, en
aquellas piiineras horas de for-
:>-í-2
TRAP
TRAP
zado ()i-i(f. ix)iiíase a limpiar con
la incili.jidarl de un a<istente
.Kniollos (ibjelos I vina colección
'li- arma.-' I . H-to llanialia el ale-
ij.rcinente trapichear, talvez pol-
la i)t'ra lenta y ]iaciente qvie lia-
liía vL<to ejecutar en su niñez a
l(»s trapiches ])rÍMiitiv(is del Ibi-
ciiy. a orillas de cuyo río nacie-
ra." (A'icnña Mackenna. El (>e-
iici'fl Son Miiiiin <ii Europa,
XVll). Kn Cuba sií>niHca este
V.: "comerciar en pequeño, tra-
lar y contratar i)or menor con
ililisícMcia'' (Pichardo): y en
ca-tellano. triiplrlii'u- es "injie-
! liarse, buscar traxas. no siempre
lícita-^, para el lo.iíro de algún
objeto." La ace]). chilena y la
cubana se explican por la acción
ilcl iiapivht'. (|ue consiste en de.s-
nK'inizar lo.- metales, que en
sentido h"-. .-íería hacer obra me-
nuda. La acep. de San Mai-tín
■jiarecc que >e fundara, más que
en la acción del fnipichr. en la
idea de tropo, ¡lorque con un
'/■apa linqiiaba las armas, y ina-
lirialmeute trapichear i)arece v.
ililii. de tnipii.
Trapicheo, m.. H^-. y fam. :Vc-
ción o efecto <le trapichear. "A
l'edro le <iu.-la andar ^-w trapi-
:heos."— Para el (Icneral San
Martín trapicheo era el acto de
linqiiar las armas; "Después que
(•! ( ¡eneral terminaba su trapi-
cheo matinal. montal)a a caballo
cuando residía en d campo, y
era a(|U«'l su ejercicio predileo-
io." ( X'icuña Mackenna, El Ge-
ni mi Siiu Mnrt'm lui Europa,
W). \'('a.-;e el anterior. Hablan-
do rervantes de esta misma a<'-
ción de su liéroe, no inventó
verbos ni iujnd»re<. sino ipie nVi
el V. corriente limplor: "Y lo
primero (jue hizo fué lintpiar
"«((-•í oriiiaK ... Limpiólos y ade-
rezólas lo mejor que ¡nido. . .
Limpian ])Ues las armas, hecho
ilel morrión celada...'" ((¿idjo-
/'. p. 1. c. 1).
Trapisondero, ra, adj. 1 )í,u;a.'»e
/ ¡íip ¡.so )i dixfa , coi n . : " | >ersona
ipie arma trapisondas o anda en
ellas.'-
Thapo. m. "Pedazo de tela
desechado por viejo, por roto o
)ior inútil," es lo que .-^ignitica en
castellano: nosotros, en lengua-
jc fam. y de.speetivo, lo Jiacemo.-»
>inónimo de fp'nern y de felá,
en general : y ile aquí proviene
<inc Ibniíemos familiarmente
trapo querido nuestra bandera,
y tienda de trapos la (pie vende
géneros y telas. \'éa.-e 'riEXi).\.
— Pl. fam.. trajes o iireiida< de
mujer. ".Tuana e* muy amiga de
lo.s trapos; Todo lo (pie gana lo
gasta en trapos." — .1 toilo tropo.
m. adv. que en Marina signitiea
a toda vela, y lig. y iani.. con eii-
cacia y actividad. Mal lo usamos
pues no.sotros al ai)licarlo a la
persona que, perdiendo toilo ini-
dor y vcrg-üenza. se entirga a la
mala vida o entra i^n cualquier
negocio, arte o camino re)>roba-
do. X\ m. con el v. holome. F.n la
Crónica ya i)nblicada ilrl (Irán
Capital) l(>eni(is: "co-ario a toda
ropo. . .((tic ,se ainotina.sen. que
i'l sería su caiiitán y andarían a
loilo ropo. . .<( toihi ropo roban-
do." No regi.stra el Oicc. esta ex-
pre-i('(n .1 todo ropo, que .■^ pn-
icee más a la nuestra .1 lodo Ira.-
¡,o. — Hallarse uno la Virgen en
un trapo <> trapito, n amarrada
;n un trapo ■■ trapito. A-í u-a-
TRAP
TRAR
uio,- ii(>.-iitro~ el refrán espítñol
.1 lo.t buhos .s-(- }(■■•< apiirccr lo Mo-
(Ire de Dios, "que denoUi que a
al.2:iinos le? viene la fortima íin
:í;ihei-«e cómo.'" Sebastián de IIo-
idzco. en sus Rffran'-x c/hmdos
(II." ini), 1(1 expre.^ y comentó
a.-í: ".! loa liiiliox Kc (iparm- la
Virgen María.
El que procura vivir
A la llana y simplemeute,
Sin trabajo y sin mentir
Suele a veces adquirir
Más que el sabio y diligente.
Y a los que mal les parece
De envidia y malencouía.
Dicen, según acontece.
(Jae n lo.' buhos aparece
l.ií Virtjrn Santa .\íaiia.
— Lengua de trapo, que <lecinio.s
L-n ('hile, es en ca.stellano l^en-
(¡nn lie estropajo o estropajosa.
Véase Liixcir A. — l'oner a ano
fotiio un trapo sucio, ir. fiy;. y
t'aiii. MI i-siiañol no le pone el
ailj. .-¡arid. p(a'(juc va envuelto
en la idea oeneral de trapo. La
fr. -i.nnitica : "reprender a uno
a.uriamente; decirle palal:ira< sen-
sil. le- o enojosas." — Sacarle a
uno los trapos (o los trapitos) al
sol. A'éase el art. SuL. Tamlnén
.-e usa en sentido recípi' ■(■().
Traposo, sa, adj. Lo usamos
mal en \ez del castizo 'stropajo-
so. sa, en e.4as dos acejis. : "aplí-
ca-e a la leníiua o persona que no
pronuncia bien las ]>alabras |i<)r
enfermedad o defecto natural:
aplícase a la carne y otros en-
iic- iilile- (pie no -e pueden mas-
car fácilmenie." — Kn esta otra
ncep. : "díce-e de la ¡persona uiny
de--a>eada y andi'ajo-a," /ytropa-
joso es iííuai a trupujaso : ■'roto.
de-a~ead(i o hecho iiedazos." Tra -
poso no se halla en el Dice.
TnÁnrEA, rK.MirEARTERIA O
TRA(jriAirrERiA. f. Son isíuales
en esta acep. : ■■conducto cilin-
drico. eartila.íiino.-o. de superficie
ru,<;osa, situado a lo larüo y de-
lante del esófago, y que. par-
tiendo de la laringe, ?e divide en
dos ramas o bronquios para qne
el aire ('nlre en los pnlümnes.'
Traqueteaií. 11. \' a. .\iidar y
tornar de un sitio r, otro con
cualijiiier diligencia ii ocupa-
ción: en castellano, tnijimir. FA
ca.'^ti'/o traquetear o tiaijio-ar
signiHca: ■■!!.: hacer ruido, es-
Iruenilo n e-tn'pito; a., mover o
a-.rilar una co-a de una ¡larte a
oira. 1 )ícese cspecialinenle de los
h'(piiil(js; tig. y fani.. frecuentar,
manejar muchd una eo-a." Al-
i^inio- defoniian el v. íliciciido
trasquetear.
TrACJI ETIÍO o TÜ.MJl |.:(_i. lil.
Iguale- en -iniiili(.'ado.
Trarihue, ni. Cintnrón de la-
na, de los araucanos, tejido, ge-
neralmente de tres colores (ne-
gro, rojo y blanco') . con labores
de varia.s figuras y adornos. Los
homlires .--e atan con él a la cin-
tura e! chiripá o la charagüilla,
y las mujeres el rhcuml, — l.n
general, cualquier ciiilui'('m o
cefndor. — La etimolo.nía e.- el v.
araucano tharin. atar, amarrar.
l'íar. fajar, y hai . sntiio (p:e con
vcrl)(is tiene valor de iii-lrumcii-
lal.
Trarilonco, ni. "Uiia fajita de
lana o naiii para amarrar la ca-
l)(V,a >• cabellos." .\sí define Fe-
brés esta in'enda de los arauca-
nos; del \'. tliarin. atar, amarrar,
iíai'. tajar, y /'</(cíy, cabeza, ('om-
544
TRAR
TRAS
pál•e^* con el ca^tellano almai-
zal o almaizar, toca de gasa usa-
da ptor los inoros. Kl trarilonco &s
uiia,"^ vecetí un pañuelo colorado
con que se atan la cabeza, y otras
un cintillo formado de monedas
de plata o níquel (chauchas),
que se ponen en la líente y lo
atan por detrtw. Recuérdese que
la diadema antigua era "■faja o
cinta blanca que antiguamente
ceñía la cabeza de los reyes como
insignia de su dignidad y rema-
taba por detrás en un nudo del
cual pendían los caborí por enci-
ma de los hombros."
Traro, m. Ave chilena de ra^
pina (polybonui trarus). "Es
luia es-pecie de águila del tama-
ño de un buen cajHju. uuiy co-
mún en todas las tien-as de Chi-
le. El macho es de color blanque-
cino, salpicado de negro, y lleva
en la cabeza una especie de coro-
ini compuestíi de plumas negras,
niá.« larg;íis en la circunferencia
que en el centro; el {hco es blan-
quecino y hecho al modo del de
\aa águilas comunes; tiene los
jiies amarillos y escamosos, divi-
didf»s en dedos annados de ga-
rras muy fuerten; las guías de
las alas y la,s puntia>s de las de la
cola son negras; y la hembra,
algo menor que el macho y de
color fusco, lleva en la cabeza
uiía creí?ta negi-a y p,equeña. Es-
to.'^ pájaros construyen sas nidos
sobre los mils altos árboles, for-
mando con palillos delgados
unas como parrillas de figura
cuadrada, .sobre las cualeí" amon-
tonan una gi'an c<antida<l de bo-
rras, de lana y de pluma.«, para
]ioner allí cinco huevos blancos
con pintas de color gn.«. .Mi-
méntanse <le toda especie de ani-
males, y aun de cadáveres; pero,
en vez de pei-seguir o cazar los
volátiles a la descubierta, como
los demás pájaros de rapiña, se
asocian primeramente con ellos,
y después les a\anzan como trai-
dores por la espalda cuando me-
nos lo esperan. El macho anda
siempre con una graveílad afec-
tada y con la cabeza levantada, y
cuando grazna, lo cu;ü hnce con
mucha frecuencia, va levantando
la cabeza por grados lia-ta que la
pone .-^ohre la rabadilla, y de este
modo termina su fastidiosa can-
ción mirando con el pico hacia
arriba." (Molina. Compendio
liixfór., {)ág. lól). — El nombre
\iene del araucano thant, q\ie
designa e.s'ta misma ave, y en C"
ta lengua es onómatoi>éyico, por-
que el canto es: tra, tra, tra, roo,
rooo. Es evidente que debe pasar
al Dice. La forma taro que se
lee en alguuíis autores relativa-
mente auti.guos proviene de la
escritura adoptada iK>r los ara\t-
canis-tas (tharn) ; pero en Chile
nadie pronuncia taro, sino traro
la gente culta, y trraro la incul-
ta.
'I'k.xs, prep. No advierte el
Dice, y debería: hacerlo, que el
término de esta ])rep. puede ir o
nó precedido de (U. Para no citiir
sino a Cer\antes. veamos cé»mo
se expre.s<í: "Se fué tras el olor
que deíT>«lían de sí ciertos ta-
sajos de calmi." "Quién dijera
que /(•((.'! (le aquellas tan grand/'s
ciirhilhdajf. . ." "Vente Irnn
m!." "Siempre andabiv tras d>'l."
"Llevaba tras de .»/' más de dos-
cientas personas." (Quijote).
i'nr tanto, erré) Calcafio en lo
TRAS
TRAS
54.-)
que afirmó acerca de iras: que
no debe decirse tras de en nin-
uún Cíiíío; sin embargo, «'4 mismo
trae estas citas: "Hai-to mejor
haría yo... | dijo Sancho] en
volverme a mi casa... y no an-
darme tras de vuesa merced por
caminos sin camino." (Quijote,
p. II, c. XXVIII). "Bienaventu-
rado el vai'ón que no .«e fué tras
del oro." (Granada. iS'í)íi/)o/o, p.
IV, dial. V, § I). Así, tras de.
debe ''on-egirse el complemento
de atrás de que se usa mal en
'hile. El ladrón de atrás del juez
delte .-«r El hidrón trti.'< del juez,
en )>os, en seguimiento n en per-
secución del juez. "Ahí va el
ladrón, sígnelo de atrás." Tam-
1 lOCO es castizo este de atrás y co-
jríjase /?•«.< de él (Sigue tras de
i'lj. Slgiirh, detrás, por detrás.
l)c ittn¡-< .-ólo significa "desde
época anterior:" "Estas cosas no
so aprenden al tiemi)o ilel me-
nester, sino que han de estar sa-
bidas de aJrás." (Sigüenza).
"¿Para qué tomo yo tan de atrás
la corriente de mis desventu-
ras?"' (Cervantes. Persiles, 1. III,
c. XX). — Le censuró Puig-
blanch a ^'illanueva el uso de
friis con un s. y sin v. en el sig-
nificado de "despuéíí" (tras las
exeursiones políticas): dice^ que
en e.«te ca'-'o sólo significa "sobre,
además de," como en Tras cor-
iiiido, apaleado: y que sólo equi-
vale a "dc-]mé-" cuando va re-
gidd de un v. que .«ignifica yiro-
pio y verdadero movimiento, co-
mo i-iiando decimos Ir íra.s- uno,
lo cnal es irle al alcance. (Opús-
culos, t. I, pág. 21 ). No podemos
se.itcnciar en favor del ilustre
crítico. fKtrque : 1 ." la 1 .=' acep.
Dice, (le Chil., t. V.
que el Dice da a tras es "después
de," sin distinguir si hay o nó
\erbo en la oración ; y 2.° por-
que la i)ráctica de los clásicos
co..th-ma el uso de Villanueva,
"Tnt.s del desprecio de los delei-
tes, honras ij ri<¡uezfis. pu.so la
hambre de Dios." (P. Ángele.s,
Consideraeiones sobre el Cantar,
le<'C. IV, art. II). "Tras el buen
comer, ajo." "Tras tormenta.
gran bonsuiza." (Gonzalo Corre-
as). Más claro avm está el signi-
licadt) de "después de" en el re-
frán "Tras cornudo, sañudo,"
inieiitretado así por el mismo:
"Del que primero con.sintió y
dispués se muestra bravo hacien-
do del hoiu-ado y no consenti-
dor."— Olvidá-e también el Dice,
de dar a esta prep. las aceps. de
"en busca, en demanda," "en se-
guimiento, en persecución," que
le dan todos los autores. Véa^e con
qué gracia la usó T'irso de Moli-
na .sin término alguno y en el
.■iignificado de "en Ini-^ca. en se-
guimiento." Habla un personaje
que buscii a otro en medio de
una quinta : después de tocarle
los hombros para hallarle la ca-
ra, dice así:
Habla siquiera tantico.
Detente, que me enloqueces.
¡Vire el cielo! que pareces
Remate de villancico.
Ijinrla aplicación te di,
Pues tus plantas, nunca qued»s.
Hollando las florts.
Cruzando veredas,
Corriendo y saltando
De aquí para allí,
Enturbian las fuentes.
Inquietan la» ramas,
Tras por acá. mas tras por aquí:
Y las hojas de las retamas
Parecen estrellas
Que imitan las llama?.
54e
TRAS
TRAS
Y cantan al alba
Su quiquiriquí;
Traí por acá, mas tras por aquí,
(Lajirmeza tn la keimot'ira, 111, 6,')
— Tras que Dios, Tras que cosa.
A'éanse más adelante.
¡Tras! interj. ■"¡Bruto! fué la
respuesta, y ¡tras! garrotazo que
me zumbaron jior las c-ostillas."
(Un autor chileno). E?t«¡tras!,
«que no existe en ca.stellano, se
traduc-c /zos! ''\'oz expresiva del
eonido que haee im golpe, o del
golpe mismo.'" El trob- que ad-
mite el Dice, no es iuterj,, sino
simple "voz con que se imita un
golpe con ruido," El v. zumbar
también está aquí mal emplear
do. i)orquc en esta acep. no e)í a.
sino n. Véase en su lugar.
Tras.vxdixo. y.\, adj. Dícevse
de lo que e.*tá al otro Lado de los
Andes, o de la otra banda, como
decían lo.s antiguos y muchos
modernos todavía. — Como s. m.,
el ferrocarril que atraviesa los
Andes entre Chile y la Argenti-
na.— Es vocablo tan bien forma-
do como Tranmlpino. Tmn^pa-
dano, Tran-'ipjrenaico, etc., que
ya tienen lugar propio en el
Dice. Por razón de eufonía se
.suprime la n de (rans, pues
transandino sería d\n'o de pro-
nunciar.
^I'kashoc.vií. a. E.S corriente en
Chile y en la -Vrgentina en el
significado de "vomitar.'' Pero
no es invención nuestra, aunque
no lo ludidnos en el Dice.; es
piu'o español, pues lo trai' Cova-
rrubias cu .su Tesoro con e.sta ex-
plicación: "Triishoccr. cuando se
vuelve la comida, que ¡lor voca-
blf) antiguo se decía rcvcKiir,
ahora decimos trocar.'' .Vgregue
pue.s el léxico este v. que injusta-
mente ha venido omitiendo, con
el mismo .significado de revesar o
trocar: "vomitar, arrojar por la
boca lo que se ha comido."
Trasbotica, f. Dígase n'liotica:
"]>ieza que está desivués de la
botica, y le sirve de desahogo."
Trasbuscar, a. l''.n algunasí
partes, registrar. ".Me están tras-
buscando los l)olsillos.'— Parece
pronunciación esforzada del cas-
tizo trabiirar. vfilver lo de arril>a
abajo, volcar: tiuvto más. cuanto
que muchos dicen trabuquear.
Tr.vsc'L.vistro-, m. Sitio o lu-
gar que está detrás del claustro.
Es voz tan bien formada como
trasnlvoba, trascoro. trn-itiencln y
otras semejantes, pero nunca la
hemos oído y .*ólo la hallamos
escrita en una obra inédita del
siglo X \' III . ( \'ca.se 'I'r.\sp.\-
'i'io). Alguna semejanza tiene
con Irascorml (sitio cerrado y
descubierto que suele haber en
algunas casas después del corral).
Tr.\skg.\r. a. Sus acej^s. cíisti-
zas son: "trastornar, revolver;
mudar un líquido de una va.sija
a otra," De la 1," hemos forma-
do nosotros una como .subacep-
ción equivalente a regi'^rar,
burgai', igual a la chilena de
trajinar. La evolución es muy
explicable; parque, si traxrffar es
"trastornar, revolver." aplicado,
por ej., a lo.s liolsillos. .será vol-
verlos i)ara afuera ; y, como para
.sacar lo que hay cu ellos no hay
necesidad do liaeer esta oj^Míra-
ción, sino que Im.sta registrar-
lo*. Imscando y rebuscando ol
contenido, de aquí provino
<|ue e.sto último se llamara tam-
bién trnxrciar. ^'éan.■^e estas dos
TRAS
TRAS
-jV,
autoridades, en que el v. está
usado de una uiauera Ijíc-u gene-
ral y que da lugar a nuestro uso.
'"E.-tando so-segada la gente, dejé
mi cama, busqué por la posada
una escalera; mas fuéme imposi-
i lie el halliirla ; y así, viendo
irnos esconces y agujeritó por la
pared, arrimando unos Iimucos,
fui IrepiMido a lo alto del hume-
ri) o cañón de la chimenea hasta
llegar junto de mi adobado. .VI
ruidí) que traje tiascgaiido por
la ]josada, despertó la viuda..."
(Alcalá, Donodo h«liJ"dn,-, c.
II).
Entrándole a buscar el juez, la casa
Trariegti toda; de ese mismo modu
Me ha tra^íijailo amor el pecho todo.
(Tirso de Malina, /,« república al recif, 1,5.*)
Tra'^fo.jar. trasho.iar. ho-
jear. ;i. Los tres -ignifican :
"mover i» pasar ligeramente las
hojas de un liliro d cuaderno:
pasar las hojas de un libro, le-
yendo de prisa algunos [lasajes
¡jara tomar de él un ligero cono-
cimiento."
Trasiumar. n. Pasar el gana-
do de-de las dehesas de invierno
a las de verano, y vicever.-^a. Es
compuesto de irfuix y de humvs,
tierra, y no debe confnndii>:e con
tiu.zuiuíii-Nf, compuft-'to de 'iuiiio,
y que significa lo mismo que re-
zinitarx'': "recalarse o transinrar-
se un líquido p(jr lo- poros del
ciicr])o que lo contiene."
Trasigar, ii. y a. Seguir tras
de. en ]io.- de. — De muy poco
uso; y más vale a-sf. porque su
formación e.'- ljárl)ara : más natu-
ral haljría -ido traseguir, de troa
y seguir.
Traslada» lóx, f. Traiidución
(• Iruslación es nuicho más usado
en todiis .siís aceps. y ya podría
darse por anticuado el primero.
Traslapo, m. "Parte de uua
cíjsa traslapada por otra." Tras-
lu¡jur .significa: "cubrir una cosa
a otra; cubrir parcialmente una
cosa a otra; como las tejas de un
tejado, las hojas de una ventana,
etc.'" l'Mas son las d.eíiniciones
del Dice, cíju las cuale^s no .se
])uede entender lo que es el /;•«.<-
lapo, si de antemano no se cono-
ce. Dígase mejor que es el reba-
jo que se hace en un canto de las
hojas de puertas y ventanas ])ara
cargar la una soln'e la otra y de
manera que ajvisten láen.
Traslomar, a. Pasar una loma.
.\o .-e con.funda con tnins-¡jiiner-
.-<>■ cii su acejj. lie "ociiharse uno
de la vi.<ta de otro, doljlnndo
una esquina, un cerro u otra co-
sa semejante. Tam!>ién -e u-a c.
a." Traslomar, aunque bien for-
mado, no e- de uso general.
Trasminante, adj.. ijart. de
presente del v. trasminar. Es co-
rriente en Chile, aplicado prin-
cipalmente al frío intenso o pe-
netrante. Está bien usado, por-
(lue tnixmindr en su 2.* acep.
sionifica: "penetrar o ]>a.sar a
través de alguna cosa un olor, un
líquido, etc." Debe ])ues admi-
tirse.
Trasmuros, ni. pl. Corrujición
plel)cya de i'.rtrahnirnx. a-í como
el ant. trn.-<in-d¡naivi. hov t-.rtra-
ordinavio. Véa.se E-xtramiros y
recuérdese que no es .^.. sino adv.
Tr.\sxieto. ta. ni. y f. E-- voz
ant. que el Dice, ha intcr])rPtado
unas veces "tataranieto" y
otras "bi.«nieto."' En la última
edición ("la 14.") se afirma en el
si'j:nificado de "tataranieto."' ]ior-
548
TRAS
TRAS
que lo deriva de tresniefn, fa,
que es otra forma del vocalilo,
íint. también. La forma tiaa--<nie-
tu, que también se registra en el
Dice, fue la culpable del error,
porque parecía indic-ar como eti-
mología la partícula trons.
Traspaladura, f. Acción o
efecto de traspalar o traspalear.
No lo registra el Dice, pero nos
da traspaleo, acción o efecto de
tra.->palear. ^''éase el siguiente.
Tr.vspal.vr, a. Significa: "mo-
ver fi pasar con la pala una cosa
de un lado a otro. Díc-esetregu-
lannente de los granos." Úsase
pues mal en Chile en vez de apa-
lear (aventar con pala el grano
para linipiai-lo). Reaventar sig-
nifica también: "'volver a aven-
tar o echar al viento una cosa."
Abalear es '"sepai-ar del trigo, ce-
bada, etc., de^spués de a\"enLados,
\ con escoba a propósito para
ello, los granzones y paja grue-
sa." Traspalear es forma tan co-
rrecta como traspalar.
Tk.vspaso, m. En el telégrafo
llámase malamente traspaso el
transmisor: "aparato telegráfico
que sirve para transmitir las co-
rrientes eléctricas o Uis señales."
— A ¡lunar al traupaso: es fr.
castiza que significa: "110 co-
mer desde el Jueves Santo al
mediodía liasta el Sábado San-
to al tocar a gloria." No.sotros,
en lenguaje festivo, la completa-
mos con el agregado: comitndo
a efirh\ piiKn. y la ha<fmos .-^igni-
ticav Ifi que dicen estas v'iltimas
palabras. Don .Antonio de \'a!-
buena escribió al traspás: ". . .si
tal o cual iiiujoi- piado-a ayuna-
V,a aquel año al traspás, que em
no comer iii UelKT de glorin a
gloria." [La Seman-o Santa en
I'f.drosa) .
Tr.vsp.vtio. m. Sitio o lugar
que está en .^eguida del p,atio.
"I na noche que salía una reli-
gio.s» a trajinar en el tra!<])atw o
[•ecpieño c-orral los auxilios de la
enferma, se le atravesó un bulto
fantástico que, no pudiendo en-
trar a la celda, se ponía de por
medio fuera de ella a estorbar
la- manipulaciones necesarias
para !a asistencia de Sor Merce-
des . . . Observóse después que
aquel bulto no podía haber sido
¡ierro ni algún otro animal que
anduviese por el frast-ltinstr".
(Fr. Sebastián Díaz, í'íV/k rf* la
Madre María Mercedes de la Pn^
rific'ieión VttMés de h Carrera,
vi. S. del .siglo XVIII). Aplí-
Cjuese a este vocablo lo mismo
que dijimos de trasclovstro.
Th.^spié. m. Muchos, y uó del
wilgo. dicen en j)!. traspieses. en
\ez de trn.sp¡''s. .Vsí legitiman
también los tal-<.s i>liu-ales pun-
tapieses.tirapieses, mamases, pa-
pases, sofases, teses. No -»■ alegTie
un f/vordnpiese-< que usó el Dice,
de .Autoridades en la definición
de .Alforza, porque, siendo el
singular (ivardapies. el pl. o es
igual al singular o .se forma co-
mo en los agudos en es. gnarda-
pieses. V.n i'^paña el vulgo dice
también traspicses:
IIm por la calle
Pegando traspieses
V cchíindo mil esos
Por calle >■ pliiiiicla
(Riidrígucz M:in'n. r'untor pi>¡i o^mn.'M. ti.
Y (íoMzálcz Carvajal, que siem-
pre es tan corréelo, aquí trojHízó
TRAS
TRAS
549
como el vulgo diciendo traspie-
ses:"¿Cuál será pues el terror y
cuále* los estragos que causen
entonces lo:^ vaivei\e,s y ei niovi-
miento toUil del globo, cuando
aquí se coinj>aran con los tras-
pieses y el bamboleo de un bo-
iracho?" (Isaías, c. XXIV, nota
20). El mismo traspié dio Var-
gas Ponce en la Proclama de un
■^vlterón, diciendo en pl. traspie-
ses.
Trasplaxtable, adj. Que se
].ucde trasplantar. Falta esta voz
fU el Dice.
Trasplantación, f. Oíga.se f/«.s-
/thiitlt. m.: "acción o efecto de
trasplantar u tra.splantai"se.''
Tras que Dios, expr. fig. y
fam. Xada, ninguna cosa, nin-
giin medio o recui'so. "No he co-
midd nada, jwrque no tengo tras
que Dios; ^lurió el padre y no
les dejó tras que Dios a sus hi-
jos." Algunas vecera se oye tam-
bién Tras que cosa. —¿Cuál es el
origen de e-tas expresiones? A
primera vista y tratiuidose de un
¡nieblo tan cristiano como el
cliileno, ]Xirece que fueran co-
rrupción de Otra ayuda qW
Dioíi, Otra riqueza que Dios, Otro
ayiula o riqueza qxie lo nada, por
semejanza con la interj. <:«paño-
h /Otra que Dios! que Cejador
interpreta: "interj. de di-^.gusto.''
Véas-e e.~te anuncio popular espa-
ñol, tomado de La Ilustración
Arfi.--fica:
— Estás guapo. Timoteo;
En el pueblo eras mós feo.
— ¡Otra que Dios! Tú, Jenara,
También tienes otra cara.
Kl Dice, no trae esta interj. com-
l'leta, .sino solamente en su for-
ma más himple: "¡Otra!...
interj. que denota la impacien-
cia causíida por la ]jesadez o los
errores <lel interlocutor." Consi-
derando cjue el signiticadü es tan
distinto del de nuestras e.vpresio-
iies. rj'eemos cpie ha de ser dis-
tinto también su origen. Ponde-
lemos estos dos textos: "Casa¿
(jue deUijo del cielo no tenían
trax <iaé parar." (Sigüenza. Cró-
uica, p. 11. 1. iV, c. XII)'. "Ks-
tán para desesperar [de pura i>o-
breza | y no tienen tras qué pa-
rar." (Carta del Illrno. Fr. Diego
de MedelUn al re;/, 14 Sept.
1")81). Por semejanza con estas
frases, jjodrían explicarse así
nuestras expresiones: ".\o tengo
tras qué parar sino 1 >ii)s, o fuera
de Dios;'" y en tal caso, ]).or
abreviación, se habrían ])er<Udo
la.-^ voces parar y s-ino y se habría
hecho más general la ex[)resión.
En la otra. Tras que cosa, el s.
co.w equivale a nada, como lo ex-
plicamos en el art. Cosa. En La
Pícara Justina hallamos una fr.
que puede tandtién tener alguna
relación con nne-;tra expr.:
"Aguardó el muchacho a mejor
nubada, y allá, después de bue-
nas noches, tras murJto Dios
agua, le echaron una poca en un
sombrero, como si fuera ración
de galera." (P. II, I II, c. IV,
11." II). La fr. Tras m-ncho Dios
agua es abreviación de "Tras
mucho repetir: ¡Dios, agua, que
-c quema la casa," como era el
lefrán entero. Si así habla un
sediento, no es raro qvie un ham-
briento o un pobre diga taml>ién :
"No he comido o no tengo tras
que Dios"=otra co-a que reix'tir:
Dio~. agua. . .
TRAS
TRAS
Trasquetear. \'('ase Tkaoi e-
TEAK.
Trasquila y trasquiladura,
f., y TRASQUiLóx, m. fam. Los
tree significan: '"iicción o efecto
de trasquilar o trasquilai^se ;"
bien entendido que este v. en su
1.' acep., única en que se usa t.
c. r., significa: "cortar el pelo a
trechos, sdn orden ni arte.'' En
ésta debe pues entenderse la de-
finición de los tres sustantivos.
y nó en la otra que tanibii'n tie-
ne, de "cortar con la tijera el pe-
lo, vellón o lana de los ganado!»,
perros y otros animales." y que
se da más comunmente a e-^qui-
l.ar. Ijü acción o efecto de esqui-
lar se llama esqnl/a o raqin/co.
Trasquilar, a. ^'('a^c el ante-
rior. .\unque el Dice, como se
ve, le da la acep. de "esquilar."
conviene tener presente lo que
dijo Juan de Valdés: "Habéis de
saber que trasqwilar no se usa
jamás .sino para significar cortar
los cabellos; y así parece i>or al-
gunos refranes, como son c^te:
Trasquílenme en concejo, ;/ no
lo xcpan en mi casa, y éste: //•
por tana, // venir trasquilado.
Sabed má--. que flesqailar [hoy
anticuado] solamente pertene-
ce al ganado." (Dinl. ih' la len-
gua).— Véase Tresquilar.
Trastabar, n. Kn la.* iimvin-
cias del Sur, trastahillar. en c!
significado ciuo le damos por acá.
Trastabillada, f., y trastabi
llón, ni. l'il segundo se u.sa tam-
bién en Méjico. \''éíise Tastabi-
llazo.
TfíAsTAnri.LAR. \'én-pTastabi-
Uar.
Trastazo, m., aum. de traMo.
Sólfi siírnificii "poiTazo."
Tra-ste. m. Ya declara el
l>icc. que en algunas partes sig-
nifica trasto y que se usa más en
pl. Una de esas part«s es Chile,
pero sólo en el pueblo, porque
toda la gente culta dice trasto.
Así también en Andalucía, co-
mo consta de los cantos popula-
res recogidos por Rodríguez Ma-
rín :
Vienrlo Juan que era preciso
El tener que caminar,
Cunipuso todos sus trastes
Para, en puiliendo, ni.irchar.
(Tomo r.
70).
Traste, ui. fani. .\<cnta('iera.s,
nalgas. O (..< prolongación o pa-
rago.ge dol)le de tra.-<. que signi-
fica "trasero o asentaderas," o lo
hemos tomado de la fr. Dar ano
ol fras/c Con una cosa, en la cual
parece que el significado mate-
rial fuera tirarla hacia atrá.<. —
Para eso es el traste, para que sí
gaste, retían chileno (|ne .<c dice
cuando uno se sienta cu el suelo
o permanece sentado en »\Un |)or
nniclio tiemjKi; lig.. gastar el di-
nero en cosas caras, pero mx-csi-
rias o iVtiles.
Traste.íadika. MKASTK.IO V
iiETE.io. Los tnv signitican lo
mismo. — También son iguales
los verl)os tra.<itejnr y retejar en
su acep. recta.
Trastklak. a. Tra-pasar de
una te.la a nir.i una pinlura al
i'ileo. l'-s \'. iiien formado y nece-
s;;rio. que conviene aceptar.
Trastienda, f. fam. Significa
¡(^ mismo que traste, 2." art. — Ivfi
traxticnfhi castellana e* "aposen-
to, cuarto o pieza que e~stá detrás
ne la tienda: fig. v fam.. cautela
TRAS
TRAT
[,:>i
Advertida y reflexiva en el inodu
de proceder o en el aniáerno de
las casas. "
Trastocak, a. Tocar íntima-
mente o haííta el fondo.
E puec aqueste procede
De l;i crianza iiunibraila,
Vida de la juventud.
Sin la cual virtud no puede
Ser del vicio trastocarla
Y el vicio cobra salud;
Según mi poco entender.
El galán tiene de 3er.
Allende de ser discreto.
Bien criado y sin defeto,
De virtud, qu» es gran saber.
(Hernando de Lndueña, Doctrinal i:'e r/tnli-
teta, en el Cancioneru del siglo X V. de Fuulche'
— Delbosc. t. II. pág 722 a).
Es V. bien formado y útil, que
merecí entrai' en el Dice. En
Chile u.sama-* el part. trastocadu ,
da, en el significado de semifa-
tuo, medio tonto. Véase Tocado.
DA. El afijo tras da más fuerza al
simple tocado, porque envuelve
la dea de trastorno o de algo
nmy íntimo.
Trastrocar, a. Todos los que
hablan el castellano como lengua
materna o nativa, conjugan este
v. irregularmente ( trastrueco,
trastrueque) como el simple tro-
car y siguiendo a los su.stantivo-i
trueco y trueque; sin embargo,
en una revista de filología espa-
ñola leemos: 'TV omite los ver-
sos 8105-6 ytrastroca los SlOl-2."
Ni el más ignaro de nuestros
rústicos o campesinos habría con-
jugado así este v.
Trasvasijador, ra, a<lj. Trasr-
(jador, ra. cpie tra.siega. Bomba
trasvasijadora.
Trasvasijar, a. Mudar un lí-
quido de una vasija a otra ; lo
que en casteJlano se expresa con
iroscf/ar (vca.-c uui.-- ;úVi\>) . tranJ!-
cdsar o trasvasar. — Muy usado es
en Chile trasvasijar, y lo reco-
mendaríanio.-* ¡lor su buena for-
mación ( trans y vasija) si no
tuviera equivalentes tan clásicos
y conocidos.
Trasvasijo, ni. Acción o efecto
de trasegar líquidos; en castella-
no trasiego. "Es muy fácil hacer
el trasvasijo del líquido de una
cuba a otra." (Boletín de Agri-
cultura. Enero de 1893).
Trata, f. "Tráfico de negros
bozales, que consistía en llevar-
los a vender como esclavos, de las
co.«tas de África a América." Así
el Dice, sin añadir una palabrai
más. — Como ahora la- modernas
civilizaciones, que tanto se es-
candalizaban de la trata de ne-
gros, tienen en uso, para ver-
güenza de todos, la trata de blan-
cas, tendrá el Dice, que admitir
esta loe.
Tratable, adj. \'éa-e Practi-
cable. Ni a ¡rat'ihir ni al v. tra-
tar da el Dice, la acep. aplicada ú
camino, sendero, terreno, h recita,
etc., que se pueden andar o tran-
.sitar. .\ los textos alegados eu
aquel art. agreguemos e.sf.os
otro? :
Sigo por un desierto no tratado,
Sin luí, sin guía, en confiisión perdido.
(Fernando de Heriera, Soneto LXXV).
Ya subo apena, y nunca descansando.
Por yertos riscos, pasos despeñados.
Ya en hondos valles bajo con presteza.
Lugares de las fieras no tildados.
(Id.. Condón Vil).
El contrapuesto viento favorable,
A la corriente inddniita contraria
Venciendo, vuelve el alto mar tratable
Con la mudanza entre ellos ordinaria.
(Vinie's, El Monscrrute, c. XII).
552
TRAU
TRAU
Tratero, lu. Individuo que tia-
ha.ja a trato, es decir. (/ destajo:
■■jjor un tanto. Díee.-e cuando se
loma o da una obra ajitótada en
cierta cantidad." En castellano
hay ilrMajtio, n.t, y ifeitujli^tih
cxtni.
Trato, in. A trato, m. adv. :
o destajo, ^'éase el anterior.
Trauco, ni. En Chilix-, ser mi-
tológico de íigura contrahei-lia y
jt quena estatura, que tiene al-
guna analogía con el duende.
(Cavada). En .-u obra Vliiloé ¡i
los chUotex (ijág. 9G) da nume-
ro.soti detalle.'^ de e-te mito. — La
etimología e-s el araucano thav-
cüun, el contrato de i>erniuta.
daca V toma, y hacerlo. (Fe-
l^rés). '
Traumamén, m. En Chilocv
árbol pequeño, de la familia de
liifí arialáceas (aralia laetevirens
<^ray). ¡lor otro nondjre, saúco
f'ifso o del diablo. V('u:>e eAe úl-
timo noml>re en Saúco. A^í rec-
tifica Cavada la forma traumén
dada por Lenz. — En la etimolo-
gía pueden entrar las voce- arau-
canas trauma, tuerto, ciego y
II) en, defecar: lo cual da un .-dig-
nificado má.s fuerte que los otra?
nombres de «ótico falso y saúco
del diablo que tamljicn tiene este
arbolillo. No .sidjemos qué cuali-
dades lo hagan merci-edor de es-
to- nondjres.
Traumo. m. l'>n Chiloé, el que
jiarticipíi Clin .-u cuota en los pa-
ñeos caMq)estre-i. Más usa<la es la
forma chaumo, del araucano
chao o <7iaií. padre, y ino, con;
j)orque escota juntamente con el
padre. (Lenz y Cavada).
Trauna «> traunada, f. En Chi-
loé. lo que por acá llaman ra-
ción. \'ca.-:e esta voz. Algunos di-
cen traúna.— La etimología e> el
araucano tliaini, recilnr, t<H-ar al-
go o ¡untarse. La forma traúnñ
se explica por el araucano tlru'-
ii'i. i>uña<Io a dos iiiaiK>s, «pie
Iracn Febrc- y .Vugusta.
Trauque, m. El que contrae
relación de amistad con otro \»>v
negocio.- 11 contratos que han he-
ch(j entre sí, como ventas, per-
mutas. et<-. ^'ale menos que ami-
ijo, compañero, compadre y com-
piíiclie, y eciuivaie a contrafantt .
Se usa en las provincias del
■-^ur y viene del araucano traf-
'iniíi. amigo con quien se han
cambiado regalos de cualipiiera
i-spei-ie (1*. Augusta), o sea, el
tfiarcímn do Febril, que citíunos
<;n Trauco. No t^ improl>able
ipie e-tas v(K-es araucana-* vengan
de la e>|)añola truequr. como
lo atirmó IX Ricardo !•". Lat-
cliam en su traducción ile la
iilira Ao.s- Araucanos, de Ednnni-
do Keuel Smith. El pasaje tw éste:
■'.V causa de una manía verdade-
ramente yanqui de negociar todos
lo-: l)ienes que caían en su-< ma-
nos, hal)ía recibido el ap<xio de
Trau<¡ue. nombre dado a las ]>er-
sonas que han hecho canil >io do
regalos." (Tág. 177).
Trauto, m. En Cliilm', ayu-
dante en una faena de agricul-
tura, principalmente en la apor
radura. — Hacer trauto, fr. : ayu-
ilar en la siembra o en cualquie-
ra otra faena agrícola. — Del
.irau<-ano tliavfttn, juntarse. (Ca-
vada).
Trautrau, m. En Chiloé, un
áibol. dice (^avada. Es el mismo
que (biy describe así y con el
nond)ro detautau: ".ArlMtlillo de
TRAV
TRAZ
vaj'ios picí de alto, derecho y He-
no de pelos .seiicillos. Las tiernas
nuiíillaí están cubieilas de pelu-
sa ferruginosa. Hojas l>a.-4í\nte
largas, oval-prolon<íadas. muy
agudas, opuestas ... Flores blan-
cas, axilares y solitarias, a lo lar-
go de las ramas. . .Baya negruz-
ca, pubescente, con tres celdi-
llas, y en cada una dos tilas do
(ívulw, y con frecuencia con se-
millas, las que son j>equeñas y
glabras [lampiñas]. Este arbus-
tillo *o cría cerca del mar en la
provincia de Chiloc, y principal-
nienfe en Carelniapu. . .Sus fina-
tos son buenos para comer, pero
no tan agradables como las mur-
tillas; los habitantes los desde-
ñan jjor tocarlos las culebras y
otros reptiles." (Botánicn, t. 11,
pág. o83). El nombre cientiíico
que le dio este naturalista es
myrtu-s t'andoUv, jjorque lo de-
dicó a Candolle. autor de inmen-
sos trabajos sobi-e las mirtáceas..
— El origen e.- el araucano ihau-
fhaud o rliaii.chaud. una ñov
amarilla. (Febrcs).
Tr.vvés (Al), m. adv. "Al
través de los diarios," suele lla-
marse una recapitulación que
hace un diario de los artículos
délos otros: "Méjico al través de
los siglos," .-e intitula una lujosa
historia de Méjico: "Al través
del Diccionario y la Gramática,"
una obra de lexicografía chilena.
¿Está bien empleado en e;stos ca-
>os el modismo Al través? Según
la definición del Dice, no pare-
ce propio, i>orque Al través (lo
mismo que A través y De tra-
vés) significa: "por entre," y se
da como ejemplo: "A través de
la celosía, a través de una gasa."
Como se ve, el único significado
que tienen estos modismos es en
.-mentido material, y en los tras ca-
sos citados se habla en .-«ntidü
inmaterial. Véase Atravesak.
Lo proino habría sido, por ejem-
plo: "Leyendo los diarios, Re-
sumen o recapitulación de los
iiiariíjs. La .semana según los
diarios; Méjico en el transcurso
du los siglos, Historia coinplet'A
de Méjico, Méjico desde la márf
remota antigüedad hasta hoy;
Hojeando el Diccionario y Ja
(iramática. Cabos sueltos del
Dicionario y de la Gramática."
— Al través del campo es tan
\Aen dicho como A campo tra-
viesa o travieso (dejando el ca-
mino y atravesando ol campo
para evitar rodeo).
Travesía, f. Así se llama en
Chile el viento poniente u oeste,
que sopla de mar a coixiillera',
porque toma de travé,* o atrave-
sando la larga faja del territorio
chileno. Es bien dicho, porque el
Dice, dice también de travesía:
"viento cuya dirección es per-
pendicular a la de una costa y
que no permite separarse de un
riesgo o salir a mar anclia sin
liolinear." El adj. travesío, sía,
también "aplícase a los vientos
que dan por alguno de los lados,
y nó de frente."
Traza, f. Nunca ha significa-
(¡11 en castellano huella, rastro,
nstiffio. señal, como el francés
trari', ni en sentido propio ni
fig. ; i>rir eso es disparatado y ri-
dículo decir, por ej., "Buscaba
con los ojos preñados de lágrimas
las trazas (huellas) de tus pasas;
Hoy no quedan ni trazas (vesti-
e/ios, señales) del convento." La
554
TREB
TREC
irttza castellana es '"planta o di-
seño que idea y ejecuta el artífi-
ce, para la fábrica de uu edificio
u otra obra;" y tíg., "'medio ex-
cogitado para idealizar un fin;
invención, arbitrio, reciu"í!o: mo-
do, apariencias o figura de una
cosí." En esta última acep. es
corriente en Chile decirle: "¡Qué
traza.' ¡ "\'ean qué traza.'," a una
pcT-sona a quien creemos incapaz
de ejecutar aquello de que se
trata.
Trebo. m. Arbusto chileno, de
la familia de las ránmeas, muy
ramoso y espinudo, casi entera-
mente lampiño y de un verde
glauco. "Es de poca utilidad co-
ma madera, dice (^ay, pero la
gente del campo suele usar .su
corteza cou'o vulneraria para las
quel)radura-í y como ]n-&^ervativo
contra las postemas interiore^,
de resultas de gol])es; los hacen-
dados usan las ramas para hacer
cercados." El nombre científico
que le da es trevoa trinerv'ta.
(Botánica, t. TT, pág. "24).— El
Padre Augusta trae el nombre
araucano trefo. cierta planta.
aceña ( nó acaena) (iralifolia.
Philijjpi, Mnrillo y todos los de-
má^ e-'cribieron con r. trevu y
trevo, pero nosotros jireferimos
la /'. que tiene más analogía con
la / araucana. El nombre Ircbo
merece entrar en el Dice. i)orque
es usado en todo riiilo. ilondo es
común el arViusto.
Tréuoi,, m. Más de cien eí=pe-
cies dice Pliilippi que se coiio<'en
de esta planta, entre las cuales
hay catorce chilenas de ningún
interés para el naturalista, pero
.<í para el agricultor, y esiiecial-
mente la varieilad qiio se llama
írifoUuia sativitm, que es un ex-
celente forraje y dura dos o tros
años. — Hay otra variedad de
cuatro hojas, contra la etimolo-
gía de' la palabra trébol, trifo-
liiDit, de tres hoja.s. — Otra va-
riedad se conoce con el nombre
de frebillo, que e.-: más menudo
que el isativum y da la flor
amarilla o.-^-ura. — La hoja del
trébol se considera como de
buena suerte y por eso se usa
en cadenas, anillos, alfilere-i de
corbata o de pecho, etc.
Trebolar, m. Terreno o potre-
lo -inibrado de trébol. No es de
u>o general.
Trecextista. coni. Individuo
del siglo XI^' ; por cuanto vivió
en el siglo comj)rcndido entre
el año 1300 y l;i99.— Adj., per-
teneciente o relativo a dicho si-
glo. Literatura tnrrii lista. — Es
voca! lo nuiy usado ]>or los mo-
dernos en España y América y
no vema> inconveniente para
()ue se le admita.
Trecientos, tas. DígM>e Ires-
(■■'cnfos, /"x, y véa.-^e Seicientos.
Trécol, u!. Bebida que se hace
de jugo de maqui (el fruto) con
agua. Unas veces le mezclan ha-
rina tostada, pero lo má.- general
es bebería pura. En ,il;j!:nnM< par-
tes pronuncian trece o trecu, y
en otras tecu; Molina ci^cribió
thécu. — La etimología, que Lenz
no pudo descubrir, es el arauca-
uo thrtirnl o thcuciilf. o chcnroH,
'•granito o terrón, o cualquiera
co.«a redonda." (Febrésl. por
ahi-ión a los :',rani>s de maqui
qne se estrujan para hacer esta
1 ebida. También p\iede pensiu'.'O
en tbrcn. agua turbia ( llaves-
'ult. t. L pág. 'ifin.
TREN
TREN
Tréguil, 111. Otro iioiiihíe vul-
gar del quelteliue. A\'a-e estíi
voz. Philippi e-scribió tregle.
Treile, m. Nombre que se úa
en algunas provinciitó al qiitltc-
hue. Véase esta voz. En Chilué
abrevian más, porque dicen trel.
(Cavada).
Trelacarse. N'éase Tralacarse.
Trelenco, ca, adj. Aplíea.-e al
Aesiido más- largo de un lado qu:
de otro. — Puede venir del arau-
cano trelenkelcn, e.'^tar aclarado,
raleado, dar ya pa.so a la luz (el
bosque, las nubes), vocablo dado
por el P. Augusta. Trelenco sólo
se usa en algunas partes del Sur.
Trelmo (Hacer). En Chiloé,
entumirse el cuerpo. (Cavada).
— Trelmo tiene forma araucana,
pero no aparece en los dicciona-
rios; puede ser compuestn de
//•(•//( . a.-^fixiar.--e. sofocar.se. y el
sufijo mo.
Trémulo, ni. C^uiebro qvie se
hace con la voz en ía garganta,
especialmenie en el canto; en
castellano, fj(n-<ioríf<i. gorjeo. Los
verbos respectivos son gorgoríicor
y gorjear.
Trex, m. 1-1 puelilo. que lla-
ma máquina a la locumotoru, no
tiene tampoco idea clara de tren
y suele taudjién llamarlo máqui-
na. Tren as la "serie de carruajes
enlazados luios a otros, los cua-
les, a impid.so del vapor, de la
fuerza animal o de otro motor a
pr(»i)ó.~ito, conducen pasajeros y
mercancías por los caminos de
hierro." Ferrocarril, comino de
hierro o ria férrea es el "camino
con dos filas de barras de hierro
paralelas, soT>re las cuales rue-
dan los carruajes, arrastrada-^ ge-
neralmente por una locomotora."
— LlamaiiHis /reii un juego de
muchachos que consiste en colo-
cai'se en fila uno tras otro, asidos
de la blusa o de otra prenda, y co-
rrer, silbar, detenerse y chocar a
numera de un tren. — Tren de
carga: dígase tren de mercancías.
— Tren lastrero :el tren que aca-
rrea el bala,-to. Véase Lastrero.
-—Tren pagador: el c^ue lleva el
lunero con que se paga a los em-
pleados y operarios de la misma
empresa. Es loe. que puede pasar.
— Dejarla a una el tren. fr. fig.
; fam. Véa.sela en el art. Dejar.
— Peder uno el fren, fr. fig. : de-
jar de tomarlo, por haber llega-
do tarde o por otro motivo; no
liacer un viaje o diligencia, aun-
que ur> se necesite tomar el tren
para ellos. En la 1." acep. merece
admitirse. — El dim. no puede
ser trencito, como dicen en Chi-
le, por ser monosílabo. Aféase
Bueicito.
Trenca. \'éa-e Tkn( a.
Trenco, ui.. fig. y fauí. En al-
gunas [)arte-, niño que anda sin
lalzones y con sólo la camisa. — •
El origen es la fr. Andar trenca
que trenca (véase Texc.-v), por-
(jue al niño se le ven las piernas
peladas conm a la tenca-: así que
trenco es el m. de trenca, que e*
como nombra, el ]iueblo a la ten-
ca.
Trenero, iii. Em])lead(i de
tren. N(i es de uso general.
Trenque, m. Véan-e Petren-
que y Empetrencarse.
'PüEXTRÉN, m. Nombre pro-
jiiii. ]iero genérico, que se da a
muchos ceiTos nuiy alto-; ])or lo
cual abunda en Chile e-te voea-
l)lo. — A'iene del araucnno fheg-
t h e g ( pronunciase trre o c -
TREN
TREP
trrenc), '"unos cerro?, en donde
dicen .«e e-K^aparon del diluvio
sus antepiíáados" (Febrés) ;
"montes, in quibiv^ niajores suo?,
ajunt, diluviuní evassLsse" (Ha-
vestadt) ; "cerro mitológico en el
mar, el cual, cuando éste .sale de
madre, se eleva hasta tocar con
el cielo, i-eposando en su cunibiv
la serpiente i-aica¡. En él se sal-
varon del diluvio, sejiíin el mito,
los antei)a.sa<l()s de los indííjenas,
junto con Huichos animales de
temible asi>eilo, quedando con-
vertidas en piedras los hombres,
ipiienes les temían. Hay también
en tierra unos cerros que llevan
este nombre por tener cuatro
l)ies o salientes como el frcntrén
del mar (o sean tr&s). Al ]ñe de
ellos no seinljraban los indíge-
nas" (P. Augusta).
Trenza, f. En la pi'oviucia de
Coquimbo, cinta o tira de trapo
para atar la trenza. ( .\tar el mo-
ño, dicen allá ; y al verdadero
moño lo llaman moña). — Tren-
za de ajos o de cebollas : dígase
¡torca de ajos o de ceholla.t: "ris-
tra o soga de los tallos de ajos, o
de cebollas, que se hacen en dos
ramales que se juntan por un
lado." — Trenza de estera. Véase
el siguiente.
Tienzado, m. La "faja o tira
fie esparto trenzado en varios ra-
males, o de pita, palma, etc.,
que, cosida con otras, sirve para
hacer esteras, sombrenw. |H'ta<'a.=
y otras cosas," se llama en ca.ste-
llano pleita y nó trenzado.
(Trenzado es "i^einado o tocado
en trenza," fuera de otnus dos
aceps. en Danza y en Equita-
ción). Crezneja o rrizneja, sig-
nifica taml)ién "soga o i)leitn de
c-parlo u otra materia semejan-
le. — La fr. castiza Echar uno al
trenzado nna coso (olvidar un
negocio o encargo; no hacer di-
ligencia alguna para solicitarlo
o concluirlo), la e.xpresó el P.
Ángeles con tranzado, y nó
tremado: "Lo primero, que el
]•>])( )si) uo ha de andar ecliado,
coHio dicen, al tranzado, sino a
los pechos, ¡i la vista, para que
no ]>ueda el alma olvidar.se del."
((.'on»ideraciones soire el Cantar.
lecc. IX, art. II).
Trenzarse, r., fig. y fani. To-
ma r.-c con uno a brazos o a brazo
iwriido. \'éanse Corchar, últ.
acep., y Cruzar, '2.' acep.
Trepada, í. .Acción o efecto de
lri'i)ar; en castellano, trepa.
Tkki-.\ NACIÓN", í. -Veción o
efecto de trepanar, que es "ho-
radar el cráneo con el tré))ano,
para reconocer algún daño inte-
rior o para otros fines." .Vdmitido
desde la l.S." edición.
Treparse, r. El Dice. s<'ilo lo
ace]). c. n. en las dos acep-^. que
tiene: "subir a un lugar alto,
áspero o diñcultoso, valiéndo.-'e y
ayudándose de los ¡lies y de laa
manos; crecer y subir las plantáis
agarrándose a los árlxiles n otros
objctiH por medio de cirros, zar-
lillos, tijeretas, gauchos o n>ane-
(illas." La forma reflexiva se ex-
|>lica por los sinónimos enrara-
ioar.sv y í.i(6ír.sr. y en chileno,
petrencarse >■ empetrencarse. —
riiiii|)oco es a., como suelen
u-iirlo algunos: "VA ejército tre-
pó la cordillera y despué-^ trepó
varios cerros." l)íga.se: trepó a;
y, si se (piierc .-.xiire-sar la idea de
|KUNir al otro la<lo, díga,se: tran-
montó, atravesó, pa.ió, salvó: si
TRES
TRES
solíimentc la iden ele >ubir, díga-
?e ascendió, snhió. gunó Ja cima
o la cumhrc
Trepidar, u. Casi no hay e?-
critor c-hileiio qne no use mal
este V., dándole el t^ignificaido de
radiar, titubear, dudar, fluctuar,
que jaiiiáfi ha tenido en (.'aí^tella-
no. No necesitamos citíir autoi'e?,
porque la inmensa mayoría de
clloft habla así, diciendo, v. gr. :
"Yo no trepidé vn aceptar su
ofrecimiento; No trepides en ha-
cer ese negocio: Resuélvete y no
trepides más." El trepidar cnAe-
llano sólo significa "'temblar,
estremecerse." conforme al latín
tripidarc. que significa esto mis-
mo. 'V.Qniá ad Marianí accederé
frrpidct humana fragilitas?" di-
jo San Bernardo: ''nihil aust^e-
rmii in ea, nihil tcrribile.'" Y así
u.«au el V. trepidare los clásicos
latinos, la ^'ulgata y todos los
escritores de la Edad Media. —
Véa.se otro mal empleo de trepi-
dar: "El Municipio. . .acordó la
confección <ie un nuevo plano de
Santiago y votó la suma de
160.00(1 pesos para este objeto;
pero se trepidó con la falta de
fondos." {El Diario Ihmtrado.
20 Sejit. li)!.")). Aquí no signifi-
ca tanto vacilar, titubear, .-^ino
más bien tropezar, como el caste-
llano cespitar (titubear, vacilar),
rpu' viene del cespitare latino,
que -ignificii "tropezar."
Tkios. adj. y .s. ni. Andar uno
al tres y al cuatro,l'r. tíg. y fani. :
andar nniy ainu'ado o escaso de
dinero. Es igiial a las otras An-
dar o estar uno a tres dobles y
un repique. Estar a la cuarta,
Estar en la cuerera, etc. — Tres
en rayo. Va\ castellano ~e llama
fri y en rai/a.
Tres c.vktit.vs (L.\s). f. p!.
Juego corriente onlre el pueblo,
que consiste en mover uno con
rapidez tres cartas de baraja,
apostando los espectadores a que
adivinan en tlónde queda colo-
cada la que .•^ñalaron de«de el
principio. Si adivinan, ganan ; y,
si uó, pierden. La habilidad del
jugador consiste en su ligereza
de manos, que hace perder de
vista la carta señalada por el
apostador. No sabemos si se co-
noce este juego cu Es])aña ni qué
nombre tenga.
Tres Chepas (Las), f. pl. \'é-
:i>c Chepa. Por equivoeaciíMi di-
jimos que las tres Chepas son las
mi-smas estrellas que llama el
pueblo las tres Marías y algunos
los tres reyes ; i>ero ahora, con
mejores dato-, decimos que las
las tres Chepas son tres estrellas
de pequeña magnitud que están
cerca de aquéllas, en la misma
constelación de Or'ón.
Trkshok.vs, f. 1)1. Ejercicio
devotd que se celeljra en las
iglesias el A'irrnes Santo de.-^Ie
las doce hasta las tres de la tarde,
en recuerdo de las tres horas que
pa.«ó Crnto, nuestro Redentor, en
la cruz. Consiste este ejercicio cu
lecturas .sobre las siete palabras,
alternadas con cantos y oraciones
vocales y terminadas con sermón.
Otras veces el predicador hace
-ietc pláticas o breves sermones
sobi-r las siete palabras, alternnn-
(1(1 tinnlii('n con cantos y oracio-
nes \(iea]es. Es vocahlo corriente
en Chile, donde tod()s dicen:
'•Sermón de trexhoras; En esta
iglesia no hay treslioras: ;.Qviién
Ó58
TRES
TRIO
predicará la.* treshoruDÍ'" — Tam-
bién haln'an einjiezado a introtlu-
cirse las trcshoias de la A'irgen
anté.-!i del 1"> de Aíioí^Io: pero la
Autoridad Eele-iástiía. con nuiy
liuen acuerdo, las condenó y pro-
liibic). (Boletín Eclcstáxfico del
Arzobispado de Santiago, t. IV,
})ág. 70). — La voz treslioras en
.-^u 1.» acep. debe pasar al Dice,
coino americanismo, pues tene-
mos entendido que se a-^a en to-
la América Latina. El ejercicio
nació en Lima, poro luego .se ex-
tendió a toda la Anu'i'ica espa-
ñola.
ThKS MaUÍAS (i.AS). f. pl. Vc-
;ise Makía. — Llaman las tres
Mnrios en España la caña con
tre.s candelas que se usa en el
oficio del Sainado Santo. "El sil-
bado también comenzaba pronto
líi función, porque era muy lar-
ga. . . Se encendían con la nueva
lnnd)re las laminaras y el Cirio y
los Tres Marías, y se cogían de
ella brasas ¡«ira el incensario."
(Antonio de ^'^all)nena. La Se-
uifiitd Santa en Pedrosa). Las
tres candelas, en sentir de los me-
jores liturgistas. deben formar
un todo en la ba.-e y después di-
vidirse en Ires, i»ara indicaí- la
unidad y trinidad de IMos. que
<> su místico •dignificado: ])or e-^i
Se reprueba el uso de un trián-
gulo do madera, ipio han i<1cailo
algunos, para ¡loncr en él his trcs
candelas se])aradas. — Ailniita el
Dice, esta acep. (pie. sej.ún lie-
mos averiguado de los españoles,
os corriente en l>paña. I"'l nom-
lire de tres .Marías no viene do
las tres Marías que estuvieron al
pie de la cruz y que des)iués fue-
ron las primeras en visitar el •se-
pulcro de .loséis, sino que viene
del nombre de María que se da
a la vela que ¿-e j)one en lo más
alto del tenebrario; y, como estiis
otra- velas .son tres, por e.so .se
llaman lo" tres Marías. Y la .se-
mejanza con estas tres velas as
iambiéii la exi-licación del cbile-
nisnio las tres Marías por las tres
estrellas del tahalí de Orion.
Tresquilar, a. Debe regi-trar-
\n el Dice, cdiiiu autiiuado en
\ez de trasífuilar. imo.- a-^í lo asa-
ron muchos clásicos, como que
is compuesto de ts.fiiHiir. En bi-
liar de decir trasesquilar, que es
la forma completa, alnwiaron .v
dijeron tresquilar. "¿Cuál e.s me-
jor decir. . ./rasg «(/((?• o tresqui-
InrF" preguntó .Juan de Acaldé?
on el Dial, de la lengua. ''Yo, en
estos vocablos, contestó, y en los
scmejante.s, por mejor tengo usar
la a que la e; y, si babéis mirado
en ello. .siemi)re la uso; y creo
cierto hacen lo nie.smo los que
escriben cdU cuidadn."' \'éa.'^
'riiAs(;rii, Al;
Triato, m. l'ionuuciaeiéin ple-
beya de lialrn: como catreal por
catedral. Grabiel |ior (,'iiliriel.
Tribal, a<lj. Pn.pin de la iri-
liu: ]>ertenecicntc n relat¡\i> a
ella, i-'.s lérmiiiii u-adn |i(ir algu-
nos (•tn(')l<)go-: mas, chiiki iki está
ilion formado de /(•//"'. iio lo re-
comendamos.
Tinm . En tiempo ile los clá-
sicos se usó como m.. y oslo lo
call;i indebidameiilo oí Dice;
hoy lo usan todos (•(•mo f.
Tributo, m. En Tarapacá.
poreií'íU lie terreno de <'\leii.-ión
variable.
Tricaihk. m. VA má- grande
di' los loros chilenos. "TTabita
TRIG
TRIO
5:19
]>riu<ii)aliiieiite en los baininc-Ds
(le las eordilleras de las provin-
cias centrales, pero también se
encuentra en la de Bíobío. Siem-
pre vuelan cu bandadas, las que
suelen ser Cíjuipuestas de un gran
número de ejemplares. Durante
las horas de mayor calor se les
puede \er reposando sobre los ár-
boles, donde hacen un gran rui-
do con siLs gritos. En otras ho-
ras, principalmente en la maña-
na, buscan su alimento, que es
formado principalmente por
granos. En la época de la siem-
bra de trigo causan \erdaderos
destrozos y otro lauto hacen
cuando el trigo está madurando.
También destruyen las peras, la-
manzanas y otras frutas con el
oli.jeto d£ comerse las semillas,
^lientras el grueso de una ban-
dada está comiendo en el -^ueln,
uno o variiis ejemplares perma-
necen en la parte más elevada de
algún árbol, para dar la voz de
alarma cuando se acerca alguna
persona o cualquier animal que
pueda hacerles daño. Para dor-
mir .se dirigen a los barrancos o
;v los cerros cortados a jiique, y
ahí duermen en cuevas [trica -
hueras, nó toreras, conm dice el
auloi'l. Cíinstruyen sus nidos en
t.sos mismos sitios." (l.'eed). El
nombre científico que da a este
loro este mi.-nuí nulor es cyníAij-
seus huronr. — Ln xalica iJrl tr''f(i-
hue, loe. fig. y fam.: lo <¡ne es
irrealizable o no se ha de cum-
plir; lo que se promete sin inten-
ción de cumplirlo. "Me prometió
Pedro este mundo y el otro, el
oro y el moro; jjero, como .sus
]M'omesas son para mí la saliva
ílfl trivahve, por un oído me en-
tinlian y \m'v el otro se me .-alí-
:iu." l'or alusión a la lengua
siempre seca del tricahue. Otros
dicen tandjién La saliva dd loro.
Tanto la voz tricahue como esta
loe. K)n dignas de pasar al Dice.
— Sacar tricahues uno: Significa
lo mismo que Sacar loros uno.
A'éase el art. Loro. — La etimolo-
gía es el araucano tliücau. papa-
gayo grande. Como la primera u
se pronuncia en araucano como
la lí france-a. ^íolina y otros au-
tore- la convirtieron en c (tre-
cau), u I Ti -^ conforme con la grafía
anuicana del P. Augusta h.>-
/,(/((. que equivale a t/mn. En la
iopoiiimia chilena hay varios
fundos llamados Trii-no. Trica-
Jiiic. TricuJí llera. Tricauco (agua
de tricahues), y un caserío Tri-
chIko:-. en el departamento de
( 'ure])to.
Tricahuera, f. Cueva o con-
junto de cui'va-^ que hacen los
iricaluic- cii barrancos o deba.jo
<le rocas i)ara su habitación. —
Fig. y fam., bulla o ruido que
forman varias personas que ha-
blan al mismo tiempo. Véase el
anterior.
Tripao, m. Véase Chic ao.
Tricexte^ario, m. Espacio
de trescientos años. — Fiesta que
se celebra por hal>erse cumiilido
este espacio de tiempo. "El J^i-
cenciado Vidriera en el Tricen-
tt-nario de Cervanfe». visto por
Azorín. Madrid. Tnqirenfa Clá-
sica F.-pañola. UU.'." Y así co-
mo en este título anduvo nmy
traída y u.sada en todas i)artes
y iior l)uenos literatos la voz tri-
centenario en el tercer centena-
rio dr bi muerte de Cervante-^.
releí )rado en Ifllñ. Está bien
')60
TRIO
TRIC
lormada y e- i'itil : por lo cual
ereenioí qne del)e a<e])taila el
Dice.
Trkkxtenakki, ría. adj.
Perteneciente o relativo al tri-
centenario o tercer centenario.
Bien pnede admitirle, porque
estíi bien formado y tiene algún
n«o.
Tricicleta, f. No alcanzó a vi-
vir el tiempo suficiente para en-
trar en el Dice, porque lue.sio la
desaterraron su hermana menor,
la hwcleto, más ágil y adamada,
y sn pariente, la motocicleta. El
léxico sólo alcanzó -a consignar .i
triciclo: "vehículo de tres-' rue-
da«.'' que todavía vive en él.
Triciclista, com. Aunque us¿í-
do por Polo y Peyrolón. que es-
cribió un libro sobre este héroe,
no fué aceptado por los demás y
todo se lo llevó el cicllufa o rclo-
cipedisfn, voces que no atienden
al número de ruedas.
Tricófero, m. Medicamento
para fortalecer y híicer crecer el
cabello. Es muy pregonado en
las diarios .v recomendado en las
droguerías, pero allá lo vean los
interesados. — La voz estt'i forma-
da del griego ftpi^, rpi/ó?, cabe-
llo, y oi-pto, llevar: parolo coiTec-
to habría sido tricófom. \'éa.se
Tklési'oro. El Dice, no la admi-
te en ninguna forma.
Tricolor. En castellano sólo
es ad.j. y .significa "de tres colo-
res." Ño.-'otros lo hemos sustaiili-
vado y dádole el género m. En
lo primero no hay delito grama-
tical, porque es cosa corriente en
la lengua formar sustantivos do
.«imi>les adj.". (un duro, un puro,
i'n cuarto), pero sí en lo segun-
do: jiorqne lo natural es que Mili-
entendamos el f. hanrlira. que es
el más propio y el (¡ue más .-e
usa. y nó los masculinos eitloti-
(lartc o pendón. Sin embargo,
como todos los autores chilenos,
pro.sadores y poetas, el pue1>lo y
la nación entera llaman Inrolor,
m.. la bandera chilena, que es
de tres colore.-» (blanco, azul y
rojo), es forzoso admitir este vo-
cablo como s. m. .Aquí todos ha-
blamos de "nuestro (juerido ín'-
color, nuestro hermo.<o tricolar.
del tricolor chileno, etc., etc.." y
no ludiría razón de peso para
condenar este uso. Dice Puig-
lilanch cpie los tres colores de la
l>andera francesa (blanco. a7\d
y ro.jo), cpie >ou los mismos de
bi nuestra, .simbolizan las tro
poderc.- del Estado: el ftjocutivn.
el legislativo y el judicial.
Tricornia, i'. Arte de impri-
mir c"n tre- tintas de sendos c<>-
liii('<. — Impresiéin << impreso
brcliii- en c-ta t'nnna. "Su i>or-
l.ida I de una revista | es una
tricornia que representa uno de
liis paisajes más hermosos del
Parcpie de (.ota."' (Ij'i l'ninn. de
Santiago. 7 Marz. ÜMS^. ]■]< vn-
calilo usa<lo itrincifialmente en-
tre bibliófilos, periodistas y ti-
pógrafos, pero descvraciadamcnte
mal fiirma<lo. porf]ue debería ser
tricromía, \ a-í e^ duro «le jia^ar.
\'éansc Policromar y Cijomoti-
i'I A.
TRlfOTiS'A, f. 'iVia (OVO teji-
do es como de cordoncillos, de
un solo color (negro, rf)jo, par-
do, etc.) y que se usa jirincipal-
mente |)ara vestidos de nmjer. —
Pai'ece que viene del francés e in-
glé.s tricot, tejido de jiunto. Tul
es el as]>ectt> que i)resenta tnm-
TRIG
TRIG
561
bien la tricotiiiu. Merece este
:Hiiul)re entrar en el Dice.
Trictrac, lu. Véase Tictac.
Trichina, f. En castellano --^e
cüce triquina, i)orque viene del
griego -o'.^ív/;, terminación f.
del adj. Tpí/'.vo;, hecho de cabe-
llo, formado del .-'. apíc,Tpi/ó;, ca-
bello. El francés escribe trichiiic,
pero pronnncia trihin; el inglés
escribe trichina y pronnncia tn-
róinu. La deiinicion de triquina
es; "helminto de cerca de un mi-
línieiro de largo, que vive en lo
iiiteriur de los nni>culo.-^ de lo.s
animales vertebrados y se trans-
mite de unos a otros por la vía
digestiva." La enfermedad se
llama triquinosis y en el hombre
jirovieue más generalmente de
U; carne de chancho o puerco.
Tridextixo, H). Falta en el
Dice, la acep. de concilio triden-
tino o de Trento; i)orque casi
todos, al halilar de él, no lo nom-
inan con todo su título, sino que
dicen .solamente: "¿7 Tridcnti-
rio; Como d'ce el Tridfntiní/; Se-
giin lo ordenó o prohibió el Tri-
<i entino."
Tríduum, m. ILice mucho
tiempo que está (-istellanizaflo en
la forma triihoi.
Trifurca, 1. Así debiera ser
]>(ir su origen latino (frifuirus,
rii. cnm), pero el uso lo convir-
tió en trifalra: "a] carato 'forma-
do con tres i^íilancas ahoi'quilla-
das para dar movimiento a los
fuelles de los hornos metalúr-
gicos; fig. y fam., camorra y des-
orden entre varias personan."
I'iíioo. m. Cigarro trigo, o
trigo solamcnlp. llamamos el ci-
gan'illo liado en un papel de fu-
lüar de color trigueño y que por
Dice, de Chil., t. V.
íAu .-^e llama tandaén papel tri-
go. — Trigo catuto. Véase Mote
calchón en .Mlte, 1." art. — Trigo
inajadu. A'case M.\jauo. — Trigo
pisado. Aféase Mote pisado en
Mote 1."' art. — Echarle (o ciarle,
o tirarle) trigo a uno, fr. fig. y^
fam. : atraerlo o ganai'le la^ vo-
luntad con dádivas o regalos.
Por semejanza de lo que se hace
con las aves. Bien puede admi-
tirse.— lYo ser uno trigo limpio,
i'r. lig. que significa no estar li-
bre de defecta'í, haber cometido
algunas faltas. Es raro no hallar-
la en el Dice, cuando de los es-
pañoles la hemos aprendido nos-
otros. He aquí una ristra de ci-
tas: '"Sosijechosa, sí, porque no
todo es trigo limpio en Cum-
brales." "El señor Don Pedro
]\Iortera no es trigo limpio." "Es
decir, que Don Pedro Mortera,
]iara V., es hoy muy distinto de
lo que fué ayer . . . En plata, que
ya es liberal y trigo limpio."
(Pereda, El sabor de la fierriica,
VI. XIX y XXVTI) : "También
.-e nos juntaba algunas veces el
canónigo. No era trigo limpio."
(Valbuena, Agua turbia, X).
(-ionzalo Correas dio la fr. en esta
forma: "No es todo trigo: dicen
de uno que entre lo bueno tiene
algo de maña y ¡nalicia, como el
trigo que tiene ueguilla y otras
mezclas." Fray Alonso de Ca-
brera escribió de esta otra mane-
ra : "Volveos a Dios con tiempo
y haced penitencia, porque no os
hallen entre la cizaña y arrojen
al fviego eterno. Procurad de ser
trigo limpio y escogido, que me-
rezcáis ser puesto en el granero
dc' la gloria." (Sermón TI del
doin. /!' de.^pués de la oet. de la
102
TRTH
TRIL
Kpifonid, ¿A fiíi). — Sacarle a
uno el trigo candeal para mote.
Véase Sacak. — Tierra buena pa-
ra trigo, que deciinoá aquí, es en
c-a.-^ellan<) Tierra de pan llevar:
'ia destinada a la siembra de ce-,
reales o adecuada para esie cul-
tivo;" o también, fieiro trigucTa,
terreno trígucro, como consta del
.*i.L'\iiente.
Trigiero,. ra, adj. Dos acepis.
lí- da el Dice. : "Que se cría o añ-
ila entre el tri.sio; aplícase al te-
rreno en que se da bien el trigo.''
Como s. m. le da otras dos: "Cri-
ba n harnero pai'a zarandar el
trigo; el que comercia y trafica
en trigo.'"' — Nosotros lo aplica-
mos tamVñén, como adj., al saco
en que- se transporta o guarda el
trigo y a la* aves que hacen daño
;i lo-- trigales comiendo el grano.
Trihue, .m. Xomln-c araucano
del laurel chileno y que suelen
usar algunos. "El trihue o lau-
lel," escribió Rossel en su O'nía
(le. ('(incepción. Philippi escribió
theige, extraviado por Molina,
que latinizó el nombre en fheiga
iliUeniñx, VA araucano pronuncia
trrihue, y ¡lor eso Febrés escribió,
Mgún su sistema, thihue, Haves-
tadt, iihiii', y Augusta, tñwc. El
laurel chileno e^ di.^tinto del eu-
ríppeo, que pertenece a la familia
de las huH'íneas; el chileno es de
\nñ monimiáceas y es descrito a.^í
^■or Philippi: "érbol nniy .gi'an-
dc. iniiy aromático, nuiy elegan-
te: liojas oinieslas, oblongas,
muy lamiiinas y lustrosa-, onde-
adas-a-^erraila--, ])edicelos más
largo-^ (Ule la flor. Su madera,
1 lauda y fácil de tral)n.i:u- cuan-
do verde, .«e emplea mucho para
1;di]as, cuartones, ele, y no la
;:taca nunca la polilla, pero tiene
irl inconveniente de í=er muy hi-
groscópica y de encogerse mucho
en la sequedad. Las flores, hojas
y corteza sir\-en como remedio
para el dolor de cabeza por aire y
por frío ; la infvLsión <le las hojas,
administrada en l)ebida y liaño.^,
i'ortitica las nervios, et<'. Se cría
desde el grado :^4 hastíi "\'ald¡-
via." — Trihiteco (agua del lau-
rel) se llama un fundo del dejwr-
tamento de Lebu. En Chiloé. se-
gún Cavada, tienen tihuén (ec-
jiecie de quila. ]>ero más suave ,v
de matas m¡is iiequeñas) y tihue-
nal (sitio poblado de tihuenes),
que no sabemos -^i tendrán rela-
ción con el trihue,
Trilco, m. Otra grafía de ch Íl-
eo (vé^ise este vocablo), pero nni-
cho menos usada. También eu
ima que otra piU-te dicentilco, y
do aquí se formó Tilcoro (agua
del tilco), fundo del departa-
mento de Curicó, fundo y case-
río del de Caupolicán.
Tkile, ni. Pajarillo chileno.
de color negro y con dos man-
chas amarillas debajo de las alas,
^"ivc en l)andadas ceiva de las
vegas y en los totorales. "Su con-
figuración es la misma que la de
l(v< tordos comunes, exceptuando
la cola, la cual e.« a manera de
cuña; anida en los árboles inme-
diatos a los arroyos, construyen-
do <u nido con fango, como la
mayor parte de los intlividuos de
c-te género, y jmniendo después
sus huevos, que jamás exceden
de tres. Su canto es dulce, ¡irmo-
nioso y seguido. i>ero no lo* en-
cierran en jaulas: su carne exha-
la un olor desagradable: y. como
estas dos causas lo-* 'i)onen n cu-
TRIL
TRIL
bierto <le lo- c-a/.adore.*. abiiiKian
].i()(ligioí^aiueute en todo el país."'
(Al)ate ^lolina). Ac-tualmente
lian diíminnído nnicho. El nom-
Ijve científico también ha varia-
do: Molina lo llamó titrdus thi-
//'íí-s-, (íay y Philippi, xanfhoi-nus
(■in/eiinensis, y Reed, aegelaeus
thilius. — Como trile, loe. fam.
eíjuivalentc a la castellana í/ecA o
ii>i(i sopa (muy mojado"). Otro?
dicen (Jomo chipipe. Como din-
va. pero más exacto es Como tri-
Ic. ¡xjrque el trile, como que vive
cu loí pantanos, totorales o para-
je.-- húmedo-', anda .í>eneralmente
mojado. — El nombre viene del
araucano fJiili o chili, el tordito
con mancha.-^ aniarilla.s en las
alas: de este nombre opinan al-
gunos llamaron Chile a este rei-
no los españoles. (Febrés). 1 )e
e.ste nombre se derivan Trilico
(asíua del trile), fundo del de-
partamento de San Carlos. Tili-
ciira (piedra del trile), laguna
del departamento de ^"ichuqut'n.
y Tiltil, aldea y estación ilel de
Santiago. A'éase Tiltil. El nom-
bi'c trile debe entrar en el Dice.
Trilogía, f. Desde la 13.* edi-
ción lo admitió el Dice, con est^a?^
dos aceps. : "conjunto <!e tres
obras trágicas del mi.?mo antor.
presentadas a concurso en lo=!
juegos solemnes de (írecia anti-
gua; conjunto de tre-; olmis dra-
máticas que tienen entre sí enla-
ce histórico o unidad de pensa-
miento."
Trílocio, m. Olira literaria, en
quc hal>l.an tres personas. l\s vo-
caiilo muy u.sado en Chile y dig-
no de acei)tarse, porque 'Uálogo,
qne sena sn equivalente, no es
conversación o disputa entre tres
per-orias taxativamente, .sino en-
tre dos o más. En cuanto a for-
mación, nada tiene que envidiar-
le nuestro vocablo, porque es tan
griego como diálogo. Lope de
Vega y otros emplearon también
la voz coloquio, que el Dice, de-
fine así: "género de composición
literaria, jirosaiea o jjoética, en
forma de diálogo."
Trilintrcya, f. Palo como de
\eiiile centímetros con una cuer-
iia de nudo corredizo, con que
los policía.s atan las muñecas a
los reos para a-segurarlos. Es voz
de uso corriente en Chile, aun-
que el instrumento se ha conveí'-
tido ahora en una correa ijrepa-
rada especialmente para el mis-
mo fin.
f*nr tar pensando en vos.
Pícara indina.
Un paco me echó el guante
Junto a una esquina.
Junto a una esquina ¡ay, si!
Con trilintroya.
¡Pedir, nifio.s, un trago,
Que paga Moya!
(Juan del Caniiiol.
"l'roiUo fué atado eon trilintroya
y obligado a caminar de prisa, y
más que do prisa, porque tuvo
que hacerlo al trote." (El Obre-
10. de La-Serena, 8 Marzo,
UlU-i). Ricardo Palma habla de
un instrumento semejante para
dar toraientu a los reos y hacer-
lo^ confesar: "PituiUis .<acó del
l.oj-illd de su gafiardina dos pali-
los. de cuatro pulgadas de largo
y una de .grueso, que en uno de
sus extremos tenían un cordelito
de cáñamo retorcido o una cuer-
da de .giiitarra. ¡Tan sencillo era;
el aparato o instrumento que la
justicia del rey nuesti'o señor
5(U
TRILL
TRIN
eiiiplcíiLa píua convenir en ranu-
rioK a lo? reos." (Tyadicl'n:,:^ pe-
ruanas, t. IIJ. i.ás. 121).— El
nombre trilintroya paiece de
origen ingló.-: de stchr. ladrón,
y troU, pescar; o de tree, árl»)!.
Une, cuerda, y trolley, trole.
También ^^e puede pell^ar en
irimmlny. corrección, caí=tigo.
reprimenda, y destróyer, des-
iructor, matador, asesino: trmn-
minf/dexf royera (castigo de a.«p-
tf'no.-). con .*upre<ión de la roñaba
des y cünver>ión de m en I, pu-
do dar trilintroya. Por la sílaba
final no hay inconveniente, por-
que la terminación er .'••nena en
ingk% ca.--i como «. E.- fácil ave-
riguar •^i la policía inglesa u.^^a
aiiiún instrumento ])areci<lo.
Trilla, f.. lig. y fam. Paliza,
tunda, y especialmente cuando es
(le coces, patadas o puntapiés,
por semejanza con la frilln de las
mieses que. liatsta pocos años ha,
.-e hacía en todo Chile con el pi-
soteo de las be.stia.< solamente,
]iorque no se conocían las má-
(juina-^ trilladoras.
Tkill.vk, a. Trillar con l>'i-
rros, dejan la [jaja r.ntrro. fr. fig.
y fam. con que suele desahogai-se
el que trabaja con gente torpe.
Ks fr. ingenio-a y diuna de .ser
má- conocida.
Trinis, m. ".\ ve de ('hile."' es-
ctibió Toro (Tisbcrt en su I'eiiue-
7i>) LaroiiKxr ¡histnidfi o hizo in-
(urrii- en el mismo error ni |)ii-c.
de Alrriiauv. No hay t.i! trillis
ni carneros: el único nombre es
iiil> . ;.Qui' ic podrá merecer e-ste
Sr. Toro, cuauílo cu una sinopsis
di' nombr(•.■^ fie animales america-
no~. i)ui>licaila en el líolelín 'le la
.\(ailcniia !'.sparK>la, c.-lropcó ca-
si todos los nomln-es chilenos?
(Y lo mismo podemos juzgar
hal)rá hecho con los de la,s otra.s
naciones), ^'canse algunas muesí-
tii!'-: al león americano o puma
Cíice que lo llamamos paji y pagí,
cuando sólo el araucano es el que
If) llama en su lengua paf/i. que
Sé i)ronuncia algo como panñi,
porque es sonido peculiar de
ella; la huina (corrupción del
castellano f")na) es para él gui-
ña; el Iiail/íii ís guillin; i'l ¡¡111'-
qne es quiquí ci quiqué ; y el
ehingue, chine y chinche. ¡Bue-
na contribu.ción e.<tá dando con
esto al futuro Dice, de la Acade-
mia ! Es cierto que al Hn del ar-
tículo discute estos nond)res y .*e
decide por la opinión de I.<enz,
que no siemjire es segura; pero
esto no jn.stifica el que haya de-
jado estampadas e.sas voces tan
■li.-]i;natada> y absurdas.
Trimensual, adj. Que sucede
o se repite tres veces al mes, o, en
general, caída diez días. No se
confunda con (r'nnestral : "que
-iicedc o Se repite caila trimestre;
qui- dura un trimestre." ^^éa.se
Bimensual.
Trinca, f. \'ca-c Choclón, 1."
acci>. El juego chileno se princi-
pia en nn liaylto (crimo el hn-
iiuelo e.s]iañol) y después .se sigue
V termina como la i(//'7"." "juego
de niuciíaclios. (pie ejecutan ti-
iiindo eaila uno una moneda al
lio\ líelo, y el mano ( que es el
(|iii' má< s(í haya acercado al ho-
yuelo) le da tres impulsos con la
uña ilcl dedo pulgar para meterla
en el hoyo, ganando todas las
monedas ipie pueda meter: y lo
mismo hacen por turno los de-
más compañero-." Parece que el
TRTN
TRIN
nombre chileiKi de trinca se le
aplicó al juego por los tres im-
pul¿os que se le dan a la moneda
o por jugarse entre tres mucha-
chos", pues la 1.^ acej). castiza de
i finca es: "junta de tres cosa.-; de
la misma clase." — También se
liania trinca la .suerte de ser pa-
res las bolitas que ciuedan en el
hoyo. — Andar o estar uno a la
trinca, fr. fig. y l'am.. que en
Chile significa estar alcanzado de
medios (andar a tres menos
cuartillo), estar muy poljre (no
tener un cuarto), estar, an<lai' o
quedar a la cuai'ta pregunta. Ce-
jador y Caliallero interpretan la
fr. Andar a la trinca en el niia-
mo sentido que Andar al asalto,
esto es, "con cuidado y precau-
ción para aprovechar la ocasión
jnás oportuna y fácil para el lo-
gro de nuestros dedeos." Como és-
te es también uno de los muchos
recursos que emplea el pobre, de
uquí pudo provenir el .significado
que damos nosotros a la fr. An-
dar a la trinca. El Dice, la trae
solamente como de ilarina y la
hace igual a Estar a la capa. No
registra la otra Andar al asalto.
En las novelas de Pereda trincar
significa robar, hurtar, idea que
explica mejor aún nuestra ir.
Trinche, m., o mesa trinche,
f. Dígase trinchero, m. : "mueble
de comedor que sin'e principal-
mente para trincliar .sobre él las
viandas." — El instrumento con
que se afianza o asegura lo que
se ha de trinchar, .se llama en
castellano trinchante; y por e.so
en algunas partes (por ej., en
Colombia) llaman trinche al to-
nedor. (Cuervo).
Trin-cjií:te, m. Es igual a
tranchete en castellano y en chi-
leno.
Trini, 11. ¡n-. Dim. fmu. de
Trinidad. .\sí también en l'>-
paña.
TiiiNiT.vRio. ría, adj. Dos
aceps. le agregó el último Dice.
(14.^ edición) : "Natural de Tri-
nidad : perteneciente a esta villa
de la ])rovincia de Santa Clara,
en la isla de Cuba." Se olvidó de
advertir que en la 1." .-e usa t.
c. s.
Trinque, ni. fam. Trlnqvis:
"li-agd <le xiiKj o licor,'"
Trinquiforte, m. fam. Trago
de aguardiente o de otros licores
tan fuertes como éste. — Algunos
derivan esta \-oz del inglés drik,
trago, poción, bebida, y fort,
fuerte: pero no hay necesidad de
ir tan lejos, cuando tenemos en
casa trinquis (trago de vino o li-
cor) y fuerte, que, cerrado el
diptongo, es forte.
Trintre, adj. Dícese de la ga-
llina o pollo crespo o rizado, — ■
Es voz corriente en Chile y viene
ilel ai'aucano thinthi, que signi-
fica esto mismo y suena trrinfrri.
Trintriquear, n. Temblequear
o tembletear, por enfermedad,
edad, miedo u otra causa. — Tem-
blar la gallina después de poner.
No es de uso general y se deriva
del araucano thinthinn, temblar
de miedo. (Febrés-Astraldi). El
P. -Vugusta da la forma trintñn,
encresparse; idea que corresjMn-
<le a la de erizársele a uno el ca-
tello, ponérsele los pelos de pun-
ta, el virgiliano Steteruntque cn-
rnae, cuando se .sient-e un gran
ijavor. En el cliilenismo se aten-
dió al temblor del cuerpo, que as
566
TRIP
TRIP
otro de lo.~ efectos que causan es-
tas ¡lllpre^ione^«.
Tríotrío (Quedar uno), fr. lig.
y faiii. Quedar turulato (alelado,
sobrecogido, estupefacto). Dícese
principalmente del fanfaiTÓn
que, llegado el caso, no es capaz
de ejecutar sus anieníizas. — Del
araucano th'uun, enfriarse, y fig.,
deí^enojarse. sosegarse, amainar.
Tripx\, f. Tripa simplemente,
a causa de su figura, o tripa de
goma, llaman algunos la monga
(tubo largo, de cuero, caucho o
lona, que se adapty a las bomba.s
o bocas de riego, para aspirar o
!p4u-a dirigir el agua). — No por-
que sea mal dicho, sino para que
todos lo entiendan, ad\"erti remos
que los hombres del i)uel>lo tie-
nen la costumbre de introducir
licor en los lugare> prohil»idos
llevándolo en trípus de corderos
preparadas pai-a esto; las llenan
y se liL'^ atan a la cintura debajo
de la chaqueta o blusa. El noui-
bre pf)i)ular es cutra, iiero la gen-
te culta dice tñpa: "En la cár-
cel ... se introducen constante-
i I lente trlpus con uno, <]<*!" y has-
ta cuatro litros de alcolio!. (Fa-
nor Velasco, La Revolución de
1801. T'*W 210).— Las tr¡-
pas del melón y del zapallo están
bien designadas con este nombre,
pues tripas, ])]., se llaman, según
el Dice, las "'partes interiores de
algunas frutas." (Pase el que en
c>te ca.«o miremos como friifrn> el
melón y el zapallo, cuandf) en
realidad .-on frufox). — Tripa
gorda es vulgarmevite el intra-
fino iccto o fripo drl cagalar.
— A la tripa pollo, loe. fig. y
fam. f|ue se usa má.- con ios
\erbos ficoulfirtir v rlorniir. y
con la cual si- exi>lica la po-
sición de dos personas que se
acuestan juntiis. pero en direc-
ción <»pue-ta. esto e*^. dando la
cabeza <le la una con los pies de
la otra. Don .\ntonio de Valbue-
na y los salmantinos de España
usan en e-te mismo >cutido el
participio contrapeado, da. He
r.íjui cómo lo dcline IK -Ta-é de
Lamano y Beneite: ''contrapues-
to en tal forma que co.sis de la
i'iL<ma cspeí-ie .-e coloquen unas
en una dirección y otras en la
dirección contraria: v. gr. : los
pies de una jimto a la calieza «le
ia f)tra. y vicever.*a." i El Dialec-
to calgar .•iahiiantiao). El mismo
significado da al v. loiitrnpcar,
pero nó el Dice, que sólo lo de-
fine como término de Carpinte-
ría: "aplicar uuiís piezas de ma-
dera contra otra-^, de manera que
sus fibras estén cruzadas." La eti-
mología, que no aparece en el
Dice, y que evidentemente es el
latín contra, al contrario, il re-
vés, y el s. pes, pcdix, el pie. fa-
vorece la acep. salmantina. El
Dr. Tbebussem. en su obra Fn-
tczax, pág. Kl'2. u.*ó la loe. ¡)e
vuelta encontrada, que tampoco
aparece en el Dice, y (|uc expre-
sa con toda propiedad la misma
idea: sin emUargo el mismo la
u.oa en el art. (U aldrapk.vr:
"poner mía cosa sobre otra de
niclta fiicontriida: como los alfi-
leres cuando se ponen punta con
cabeza."" En el art. Hatán se ex-
presa tand)ién la misma iilea
cf.n otras palabras (pie con cabe-
za): "1>1., juego <ine se bace entre
dos o más iiei>f)nas. ¡as i nales se
tienden en el sue'o pir con cabe-
xa. y. Icvant.indo las [lienias al-
TRIP
TRIP
567
ternativamente, dan uu jiolpe en
el Mielo, otro en la mano y otro
en las nalgas del que tiene las
piernas levantada--;, con nn za-
pato u otra fOía que tienen en
la mano, al conipá,s del íou
que les twan."' Muy original
es esta loe. y de uso general
en Chile. .Vuuque -^us palabras
suenan como españolas, el ori-
gen de la loe. parece araucano,
del V. tripan, lt)mar ]>osturiu-;
así paila tripan signiliea echar
el cuerpo hacia, atrá.-, como
un jinete o esgrimi.stiv. Los
araucanos de aliora expre.-an el
significado de la loe-, de esta otra
manera: "wélu- norn, dormir dos
personas en una cama, la cabeza
del uno al lado de los pie.-^ del
otro, vulg., a la tripa polla" ( P.
-Augusta) ; pero no sabemos .~i
los antiguos usarían el v. tripan.
El P. Augusta, como extranjero,
escribió como hemos \isto, pero
todas los chilenos decimos a la
tripa pollo. Sin embargo de lo
dicho, es miís probable que la
loe. conste de palabras españo-
las: por Pichardo sabemos que
en Cuba se llama tripn de voUa
una "tira de muselina o cinta
que se encoge o arruga en orden
serpeado, tirando del hilo que
en diversas puntadas le pasó de
orilla a orilla muchas veces, for-
mando ángulos entrantes y sa-
lientes. Se emplea en adornos co-
munes de vestidos y paños o col-
gaduras ordinarias." No se pue-
de negar que la posición de los
que están acostados a la tripa
pollo se parece al asj>ecto que pre-
senta el adorno de la tripa de po-
llo cubana, l'rípa en esta acep.
es el francés tripe, especie de tela
at'eli>ada, llamada así jxir su .se-
mejanza con el interior de la
jjanza de lo^ rumiantes. El Dice.
lo tiene admitido en la forma
tripe. Mí., (tela de lana o esparlo
parecida al tei'cio}:)¡elo). A'ctuse
más adelante.
Tripal, m. Conjunto de tripas
e intestinos de una persona o de
un ardmal; en ca-stellano. trip<-
ría. — En algunas provincias de!
Sur, hilu cí(ca(/o.iVéasc Curar, 2.*
acep. En ests caso no viene del
castellano trípa, sino del arauca-
no fripiiii. hacer salir, sacar o
quitar ai'ueía Mejor se ve su
.'^igniticado en los compuestos:
tripaniii apañe 11, polluere aliunt,
hiU'fnitripoít, iitnitripan. rel;o.«ar
0 rebalsar.
Tripalero, m. Individuo que
en el matadero .saca el tripal o
las tripas de los animales.
Tripe, m. '"Tela de lana o e.«-
parto parecida .al terciopelo,"' es
lo único que dice de esta voz el
Dice, cpie la deriva del francés
tripe. Si hubiera agregado cpie
las hay de varias clases, más o
menos linas (como el tripe riza-
do, el tripe cortado, el tñpe de
Brusekisjj y que se usan princi-
palmente como alfombras, todos
habríamos entendido; pero, tal
como está la definición, peca por
su excesiva concisión. "[La igle-
Ai\ I e.staba lujosamente alfom-
1 irada de tripe rizado." (La Re-
forma. ;> Enero 1872). Véase
Bruselas en el Apéndice del 1."' t.
Triplicarse. Véase Trapicar.
Triple, f. Cuadrilla de mine-
ifTs (jiie trabaja en una labor de
ocho en ocho hora.s. (Vicuña
Mackenna, El libro del cobre, c.
XII, § XV). ¿Será porque las 24
568
TRIP
TRIP
horas del día quedan dividida?
en tre-i partes?
Tripoca, f. Pato chileno silves-
tre, más chico que la tognn, }>ero
de forma aplanada ; por e¿o algu-
nos lo llaman también pato-bola
y pato-rana. Erismatnrn fcrnif/i-
iica es el noml>re cientíhco que
le da Reed. — Tripoca es, indu-
dalílcniente, metáteíi.~ de pitro-
ca, que parece ser la misma ave.
(Véa.?e en su lugar) . Por haber
escrito Reed pato tripoco (nom-
bre que jamás hemos oído), dijo
i.enz: "Si tripoco e,-; la forma
primitiva, se podría analizar, se-
gún Febrés: ffiüpiin, j^egar. apo-
rrear, azotar, y co, el agua: sería
( i)ato) azota-agua."
Tkiptoxgak. a. Unir tres vo-
cales, formando en la pronuncia-
ción de ellas una sola sílaba o
triptongo. Es v. usíido en Lin-
güística y tan bien fornuido co-
mo dipíongai; que ya está acep-
tado en el Dice. ; a parí debe pues
admitírsele.
Tripular, a. He \'aldivia al
Sur, liK'Zclar un líquido con otro,
chicha de manzana, por ej., (fi-
(iru) con vino; en c;istellano,
chmnpnrrar o chapurrar. De
aquí es que el part. tripulado, da,
.«dignifica de mucha-; colores, mul-
ticolor.— Probablemente del
araucano reipuln, mezclar, en-
treverar (P. Augusta), contami-
nado con el ca.stellano tripular.
— En las Comedian de Ruiz de
Ahircón hallamos u.sado este v.
en una acei). que no le da el
Dice. lie aquí el texto:
Kstc e» el punto en que están
BstaH coBaH: ríe las infat
Sabriía qu". dctesperad»
De no hallar de ti niiticia.
Y apretado, Dios lu sabe,
De la pobreza enemiga,
Me resolví, y hoy de Flor
Vine a laber si sabía
De ti, y pedir que socorra
Mi necesidad esquiva:
Hállela triste, y halle'
Vuc su noble hermano hnhia
Tiipulaáu los sirvientes.
Del juego de amor nialillíis.
{Oaiiar ami;;ot, II. 7.")
^Significará este tripular, '"sobor-
nar, cohechar?" Así parece por
el contexto. El Dice, le da sola-
mente estas dos acejjs. : "'dotar
de tripulación a un barco; ir la
tripulación a bordo de un l>ar-
cc." En La Pícara Ju.^tiua lo ha-
ilauios usado como r. y fig. : "En
fin. yo ntc tripul>' en el nombre
de humilladero, y fué la causa
del friúnldriu/' y del engaño esta
negra habla e.-iiañola. que des-
pués que iiay sermones impresos
en romance, da de sí má;5 que
unto de anguila." (P. II, 1. II,
c, IV, § IV), Lo que quiere de-
cir es que .se tomó o se ai>rovechó
de la palabra humilladero, que
se embarcó e:: ella, entendiéndo-
la en el .•^•ntido que le convenía.
Tripulina, f. lis con-iente en
(^liile y en la Argentina en el
significado de tremolina (bvdla,
confusión de voces y jiersonas
que gritan y enredan), hanillo
(confusión, desorden, mezcla
de gentes o cosas de lodiv* clases) ,
jabardillo (remolino de mucha
gente que n nieve confusión y
ruido). — El origen de e.-;te voca-
blo no puede ser otro que al adj.
tripolino, na. ¡KM-tencciente o re-
lativo a Trípoli. Tripolina, f.,
significaría al principio .-íorpresa
o ataque rei)entino de lixs moros
de Trípoli, que sieinjire comlm-
ten con nmcha bulla y algazjira.
y dc-ipués se haría extensivo n
TEIQ
TRIS
569
toda bolina, bulla grande o des-
orden. Compárese con el Ciistizo
■sarracina, de sarracín, por alu-
.^ión a la gritería y al desorden
con que ésto.s solían |jelear, y que
significa: "pelea entre muchos,
y especialmente cuando es el
acometimiento con confusión }•
sin orden; por extensión, riña o
l'cndencia en que hay herida* y
nuierte.=." A Ir/arabía, en su acep.
lig.. signiñca tamlñcn "gritería
ci infusa do varias personas que
hablan a un tiempo," y viene de
alnrahiii, la lengua árabe. ])ór la
(•o.stumbre que tenían los moros,
en sus encuentros con los cristia-
nf(s, de dar grandevS voces y ala-
ridos a fin de poner espanto en
.-US ánimos. Véanse ^I.\LorA y
.\I.\Lóx. Nótese también el signi-
ficado de "mezclar'" que tiene en
nuestras pro\incia.s del Sur el v.
tripular; ])or donde pudiera estar
relacionado con tripulina.
Triquk, m. Iridácea chilena,
cuyo rizoma as usado en medi-
cina doméstica como purgante y
diurético. So conocen dos espe-
cies: una de flores azules (liber-
tia caerulfíscens) y otra de flores
1)1 ancas (Ubrrtia Sprengel).
"I>as especies son de Australia
y de Chile, y nuestros campesi-
nos las llaman callecalle, trequel,
frique." (Philippi). El Dr. Mu-
rillo reí^onoce también los efec-
tos medicinales de esta planta y
dice que las preparaciones far-
macéuticas que se hacen de ella
son la infu.sión, al cuatro por
ciento, y l-i tintura alcohólica.
Los noimbro< vulgares que le da
son triipi.i:. callecaUe y tequel-
tequel. — VA nombre es 'U'aucano,
pero no se rrgi.-tra en bis diccio-
narios. Algunos dicen tamliién
triquen y triquencillo.
Trique, ni. Uebida que ■* ha-
i-e de la parte gruesa de la ceba-
da to.stada y triturada, después
de cernida, y con agua. A veces
se le iigrega tauíljién azúcar. Es
una bel)ida agnidaljle y refres-
cante, que se llama también
agua de trique. — El misnro resi-
duo que queda de la cebada tos-
tada y triturada, separada la ha-
rina, se llama también trique. —
\aí etiuiología es el araucano
fhücül, thicül o tliucún, frango-
llo. Por eso algunos no dicen
trique, sino triquín \' triquen.
En castellano hay la voz honli"-
te, m.. "l>ebida que se hace de
cebada, semejante a la tisana,"
pai'ecida, pero nó igual al trique.
Triquinear, a. Molestar, im-
portunar.— Parece fonnado del s.
triquiñuela (rodeo, refugio, arte-
ría).
Triquinúa, f. Guiso de trigo
y de porotos, ambos medio tos-
tadas y triturados, para cernerlos
primero y sacarles el hollejo. —
Del V. araucano fhúcvnn, hacer
frangollo.
Triquitraca, f. Dígase friqui-
traqu£, m. (ruido como de gol-
pes repetidos y desordenados; los
mismos golpes).
Tris.vduka, f. Acción o efecto
de trisar o trisai-se. Véase el .si-
guiente.— No se confunda este
vocablo chileno con trizarlura,
que es castizo y falta en el Dice.
TA Maestro Gonzalo Correas lo
u.-ó como término de Gramática
t-n el mismo significado que
ectlipds, que usan las gramáti-
cas latinas. He aquí sus pala-
bra-s: "Ecthlipsis = trizadura.
TRIS
TRIS
Es cuando entre dos .-^laba!? u
diciones se ajirieta y de.-iuenuza
una letra consonante. . . !a .v an-
tes de rr, nunca suena, ni antes
de otra a-, porque ansí décimo*
Lo Hoiiianos, lo Reyes, lo ró.ba-
nos, lo robles, la ramas; aunque
tK-ribinios los Romanos, los Re-
j/ef. los rábanos, loa robles, las
roiiids. Antes de otra s también
se escribe, aunque no suena lia-
blando ordinarianientí', si no se
dicen con espacio, y nadie se pa-
ra en eso como diciendo: Los se-
ñores, TodoN.santos, los sábados,
írjs su dueño. Quítase la s en las
primeras personas verbales de!
plural antes del pronaml)re nos
enclítico y pegado, y no se escri-
be: vamonos, estémonos, andá-
m onos. . ." (Arfe g ra n de . pág.
'257). La ccilipsis es ilicencia poé-
tica que .-e toma en latín supri-
miendo en la pronunciación la
))/ tinal de una palabra cuando
la siguiente empieza por vucai.
— Este último vocablo no está re-
gi.-lrado en el Dice. De los otros
dos. trisadura delie admitirse co-
mo chilenismo, y trizadura co-
mo castellano, en la acep. gene-
ral de acción o et'ectd de trizar o
trizarse (véa-se Trizat?). y en
particular, cu la qui- Ir il:i Co-
rreas.
'I-Ki-Ait. a. y ú. m. c r. Que-
brar, hender n ca-car levemente
y sin pai'tir en ti-ozos una cosa
de \idn(), de loza. el<-. !"/< v. de
uso general en Chile y que .k»
tiene equi\ alenté en ca^^tellano,
a no ser tirpor o liorpar, que, .«e-
gi'ui Cejadfir, se dice en Segovia
"por la vajilla i< vidrio (|ue, sin
romperse del todo, (ineila raja-
do." (Kl úlliino [)icc. 1(1 admi-
tió en la fonna arpar, pero con
otras aceps. distintas: "arañar o
rasgar con la.-- uñas [recuérdese
el chilenismo arpista] ; hacer ti-
ras o pedazos alguna c<»sa)."' Lo?
otros sinónimos son: sentirse
(empezar a abrirse o rajarse una
cosa; como pared, vidrio, cam-
pana, etc.). su compuesto con-
sentirse (ca.-H'ai-se, rajai-se o prin-
cipiar a ronqiei-se una cosa. El
buque se consintió al i'aror). sal-
tar (romperse o quebrantarse
violentamente una cosa, \k>t ex-
ce«va tirantez, por inlluenciu at-
mo.->í erica o por otras causa.").
T^os verbíx-i cascar, hender, agrie-
tar, grietarse, quebrantar, rajar,
no e.\prے=an la misma idea, por-
que en la acción que ellos supo-
nen hay .separación de partes, de
manera que se da paso al líqui-
do y al aire, y no así en la trisa-
dura o el trisarse chileno, en que
.-olamente ^e ve la línea in<lica-
doi'a del daño. Si este v. hubiera
exi.stido en castellano, nadie lo
habría podido usar mejor que
T'nvc de Molina, cuando en el
iuto 11, CSC. IT.", de su comedia
¡'or el sótano y el forno, dijo:
Mi hcrmBn.^, viuda <Ic vidrio
Tan delgado, que se iju'ichra
A uu iri$. y nos iiunde a gritos.
Porque no hay duda de <(ue el
V. se formó de la voz onómatopc-
yica /)■(','.■ (leve sonido que hace
una cM^a delicada al quebrarse:
como vidrio, etc.") "La expresiÓQ
lie lo- rui<lf>s. dice Cejador, .«e
lomó a menudo de la acción que
los origina, que suele reducii-se
al lozarse v chocar.se las cosas."
{Silbanlfs. t. 111. l)ág. 4óO).
,.Qné cosa más natural ((\ie, si el
TRIS
TRIS
í.n
\idrio al henderse ligerajiiente
hace triii, .se llame esto tnsarse:-
Tan evidente es esto, que no
queremos ni pensar en otra eti-
mología, como sería;, i>or ej., la
de derivar este v. del castizo
triarse (clareaive uiui tela por
usada o mal tejida) : como nues-
tro pueblo pronuncia la x como
ima simple .ispiración, al oír los
^micultos la voz triaran, debie-
ron de pensai' que era una mala
pronunciación y lu corregirían
por trisarse. Pero no hay para
qué acudir a esta hipótesis. —
También damos a, frisarse la
acep. fig. y fam. de entibuii-se o
enfriarse la.-* relaciones de amis-
tad. Para esta idea ba.^ta el ca.-^-
tizo resentirse (dar mue.stra.-^ de
sentimiento, pesar o enojo por
una cosa). — Pedimos la ¡idnii-
sión de frisarse en la 1.* acep.,
como la pidió tamliién el 8ecre-
tari() de la Academia Chilena en
un art. c[uo sobre él publicó en
el Boletin de la Aeíid. Española
(1. 111. pág. •■)7] ). El imehlo usa
también la ionna clisarse (véa.-~e
en .svi luuar), pero meno- que
trisarí^e. A lo que allá dijimos,
cpicremos agregar este texto, que
da también alguna luz. En el
auto de La deeialhieión de S.
Juan Bautista, dice de éste uno
de bis personajes:
¡oh cl.iiü espejo y dechado
De santidad y justicia!
;0h vidrio |iurifica<lo,
Con la adultera malicia
Tan gravemente cclii^adol
(Colección Rouanet, t. 11. jcíg. .')'.!).
E.ste participio eclisado ¡s- del
V. eclipsar, que en .•~u acef). lig
vale "obscurecer, det<lucir?"" Ko
hay duda; purquc un espailol
lio habría desligurado así el tér-
mhio de Ciermauía esdisiado o
esclisado. — Ilaj- en castellano un
V. trizar, que íágnifica hacer tri-
zas y que el Dice, hasta hoy no
ha recogido. Para que no se con-
funda con el nuestro, que escri-
bimot-- con .•^ y significa cosa dis-
tinta, aunque de la misma iiatu-
i-aleza, le apuntaremos alsuna'^
autoridades españoltun ; '"Cierre
paso, cierre quedo, no me trice la
[luerta el dedo." (Correas, l'oca-
Injlario. pág. 270 b).
Bendita Virgen, iii;ir cu donde el Vt ibo
Siguió por nueve meses su derrota.
Mi bajel, pues sois mar. en vos navega,
Mirad que sopla el aquilón protervo,
Que las olas levanta y alborota
Trica timón, escandelar, y troza
Cables, amarras, áncoras, barbeta.
(Tejada, CiiMwn a S." S." Biblinl. de Ca-
líanlo, t. I, col. 1004),
De este v. trizar se formó destri-
zar. <pic el Dice, define; "hacer
trizas <i ¡ledazos ; hg,. consumirse,
deshacerse ix>r un enfado." y en
el cual el des no significa nega-
ción o inversión del significado
del v. simple, sino afirmación e
intensidad, l'n autor (el Dr,
\'iana) lo u-é) tainbiéu en la for-
ma st rizar:
Má
clíni
i beatia eres que n :
Y más frío que u a sierra.
Pues no te striza y te sierra
El acordarte del fin.
(Bilili;!. ,¡e Callard,,. t. IV. col, 1010).
En latín hay v. frissave, pero
sighitir-a gritar d cantar la go-
lítndnna, e(infi>rme con el grie-
g(i Tpí'((o, chillar, chirriar, re-
chinar. Tanto estos do« como el
ea-tellaiio trizar v el chileno tri-
TRIU
TROC
mr, son onüiiiaUípcyK-o.^. porque
cada uno .se ha formado de un
sonido distinto.
Trisemanal, adj. Que .-ucede
o se repite tre> veces por remana.
Véase Bisemanal. >>'iufíuno de
los dos lia .-ido admitido.
Tristón, xa, adj. fam.. aum.
de triste. AIjío triste. \'ca.-e On,
NA.
Tritono, m. T rito no acentúa
c] Dice., confonne a la etimolo-
gía .a:i"iega, y lo define: "inténsa-
lo compuesto de da« tonos conse-
cutivos, dos mayores y uno me-
nor."— Dítono (inténsalo que
consta de dos tonos) es también
e-drújulo; pero tfemitono (cada
una de las dos ])artes desiüiiaics
en que se divide el intervalo de
un tono), por ser compuesto de
partícula de más de una sílaba,
es grave; sin embargo, en semi-
tlítono (intervalo de un tono y
Tin semitono mayor) reajiarece el
acento esdrújulo. ]j¡oque aquí dí-
tono so considera, re.si>ecto de se-
mi, como voz .simi)!e.
Triunfo, m. Coatar un triun-
fo una cosa, fr. fi,g. y fam. : cos-
tar un gran trabajo o sacrificio.
Es tomada de los juegos de nai-
fiesi en que el triunfo es la carta
de mayor valor. ])orque vale más
que cualquiera de las otras. In-
ju.ítan¡ente ha omitido esta fr. el
Dice, porque no e,s chilena
(aunque se u.sa mucho en Chile)
ni americana, sino antigua espa-
ñola. "Costar trÍ7t.nfo por costar
caro." dijo (íonzalo Correa.s. "Te
lia contar trianfo y amargar el
bocado." (.\. Pérez, Vierne.K Do-
minica I de (hiarcsma). "Cierto
que ya por entoncRs me costaba
va triunfo In <\\\o ante* conse-
guía .vo con sólo un uiinu" de los
iijo.^.'" (.Pereda, La Puchera,
XII). "Me ha contado un trian-
jo suliir la escalera." (Valbuena,
A;/na turhia, Xli). Y a-í n)ismo
la Condesa de Pardo Bazán. Po-
lo y Peyrolón y dern:':- m<Kler-
iios. — Disparates son triunfos, fr.
iig. y fam. con que .-hj zahiere el
triunfo del error sobre la verdad.
Iv^tá formada a semejanza de la
e.si)añola Orofi son iriwnfos y me-
rece la apn>l)ación del Dice. —
En triunfo, Uk. que se u.sa más
con los verbos llevar, traer y re-
cibir, y .significa a modo de
triunfador, con el mayor agüsajo
público. Es indispensable que la
admita el Dice, ya que no le da
;; triunfo ninguna acep. qvie la
pueda explicar: sólo le da la de
"victoria;" jicro, como nadie di-
ce Llevar o recibir en victoria
i)or Llevar o iccibir en triunfo,
luego hay necesidad de admitii'
dicha loe. — El vulgo chileno
]ironuncia trunfio y trrunfio.
Trinque, ^'(■;lse TuQiK.
Troade, n. pr. f. Tróade, anti-
gua región del -Asia Menor, que
tuvo 1 101- capital a Troya. Del la-
tín Troü.^, Tróadi-'í.
Troca, f. I'unzón de acero que
.«e cm])lea ])ara ])inchar la ]):mz;i
de los animales vacuno.< empasta-
dos. (Véase Empastar, 1.' art.,
últ. acep.) Es corrupt'ii'iu de trin-
car, m. : "in.stnnnento de cirugía,
(pie con.fl.''te en un jiunzón con
])mita de tres aristíis cortantes,
revestido de una cánula que de-
ja al dc.<<'ul)icrlo dicha pmita.
PunziHido cavidades que conten-
gan líquidos, pueden ser extraí-
dos c«?tos por medio de la cánula,
de la cual .«e saca i»revian!cnte el
TROC
TROL
)73
punzón." Lo.~ médicos cliilenos
dicen geueraliuenle el trocar, ¡an
duda porque lo han tomado del
inglés, que así pronuncia este
nombre; pero el Dice, escribe
trocar y lo ileriva del francé.*
trocarf, de trois-qu.art¡>. de frolg,
tves, y carre, esquina. — Otra
troca que hemos oído en algunas
partes es la que significa madeja
de cordelillo para coser sacos, te-
jer esteras, etc.. y que consta i"e-
gulaiTuente de veinticinco he-
bras. No conocemos su etimolo-
gía ; a no .«er que venga del arau-
cano trokiñ, división, porción,
parte, clase, medida ; del cual se
formó trokiwe, un hilo con que
Sk miden los terrenos, las tareas
para los segadores o de que se
sin'en las tejedoras para dar al
telar el tamaño que desean. (Pa-
dre Augusta).
Tkoc.vr, a. I'or un respeto que
no hay cóuio alabar y por el ho-
rror que todo cristiano debe te-
ner a la simonía, ca^i todos los
chilenos católicos emplean e.?te
V. eu lugar de compnir y rcnder
cuando .-^e trata de oljjetos pia-
dosos o destinados al culto. iVsí
es como se tniecan (y no se coin-
pvon ni cendcn) rosarios, esca-
pularios, imágenes, ornauíeutos,
cálices; y a.sí se trocabon tam-
bién las bulas de cruzada y de
carne.
Tkuíatix'ia, f. "Trueque o
cambio equivocado o confuso."
Ko se confunda con trocatinte,
ni., ''color de mezcla o torna.sola-
do." Puigblanch .sostiene que el
primero esm.: "Y ^.qué dirán
de V. cuando al nomltrc trocu-
tini'i, en su D. Trrinópild. le ha-
ce femenino?"' (Opúsculo.-', t. II,
pág. oü8).
Trocu.\, f. Significa: '"vereda
o camino angosto y excusado, o
que sirve de atajo para ir a una
parte; candno abierto en la ma-
leza." No vemos pov qué se da
en Chile este nombre a la vía fé-
'ifcd o ferrocarril cuando es an-
go.-ta. de tal manera que nadie
dice ferrocarril angosto, vía on-
goxfd, sino trocha angosta, de
trocha angosta; y hasta se come-
te la iniquidad de llamar trocha
í\ ancho, anchor o anchura de la
vía féiTea. "¿Cuánta es la trocha
de este ferrocarril? ¿Qué trocha
se le v:i a dar? Convendría darle
un metro de trocha, o la trocha
de un metro." ¡A qué absurdos
lleva el desconocimiento del sig-
nificado exacto de las voces!
Trochemoche (A), o A tro-
che Y MOCHE, m. adv. fani. Di.s-
paratada e inconsideradamente.
De anillas maneras .•se usa en
castellano.
Troglodit.\, adj. Aplíca.-e al
ave que vive en caiTernas. — Tro-
yloditc), adj. Dícese del género
de estas mismas aves. — Faltan
esta.< dos aceps. en el Dice.
Troj, je, f. '"Espacio limitado
]>or tíibique.s, para giiardar frutos
y esi>ecialmente cereales." Tam-
ijién se usa entre el pueblo la
forniii troja, anticuada en el
Dice.
Trola, f. Trozo de corteza
gruesa de ¡irbol en forma de lon-
ja. 1.a má.s nombrada e.« la de
ipiHhiii, — Tallo largo v aplanado
del riirlidi/in/o. — Buenas trolas,
Don Trola, par de trolas, trola,
troludo, fig. y fain.. apodo (jue se
(la al iiidi\iduo -imple o necio, v
TROLL
TROLL
ál flojo, descuidado o desvaído,
coino el e-pañol vainazas, ni.
t'íiiii. Coiiipáre^e eoii par de al-
forjas y par de estribos, en lo.-^
!Ut.«. .\lforja y Estribo. — La
etiniolooTa es el araucano Irolef,
cascara, corteza, hollojo. (Padre
.■'. ng:usta ) .
Troltrol, m. Un cardo muy
aliundante eu las provincias del
.Sur y que crece princii)ailniente
en lo!í trigales. Dice Lenz que <le
sus tallos .seco.s y huecos hac«n
lo- indios instrumentos nn'isicos.
VA nombre científico e^^ mnchv.i
].. a»per Hall, de la familia de
las sinantereas (compuestas), pa-
recido al nilhue, i>ero los dientes
de los bordes de las hojas son
tiescx--. casi picantes (i)unzantes").
las orejuela- en su ba.<e redondas
y hüs aquenios bialados l-sic].
.■\nd)as e-!pwies se hallan iiíual-
meiite en Ein-opa; son un pa.*to
excelente ]iara los caballos, vacas,
etc.. y la ti.«ana de las hojas .se
pr<)])ina como aperitiva, refres-
cante. antibilio.<a. etc. (l'liilil>-
pi). — Kl uomla-e es el araucano
fhnlth», falto o rhoUrho. ceiTa-
ji¿.s, hierba. (Felncs). Cavada
también lo trae, advirtiendo que
.-e dic-p más comunmente cholcho
y huaica.
Trolla, f. JucLio <le muchachos
(pie con.si.-te en sacar para sí. con
una bolita con que tira cada
uno. otras que se colocan en vma
circunferencia. Se jueua entre
varios y cada cnal ])one su bolita.
— 1.a circunferencia mi.sma. —
Tiro iíayo lo llama troya y lo
dewrilie de otra manera: "en un
círculo ilcscnto en el suelo ¡^o
hace rodiu- un tromix): los jnsía-
durt*- tiran a dar sobre el y .sa-
carle del riiedo. lo que so coasi-
üue haciendo quine o cachada."
K-le juejío .■^ llama eu Chile
quiño. — El nombre de trolla o
troya viene, .sin dudii al.üuna.
del de la famosa ciudad sitiada
y Tendida por la'* griesíos y can-
tada por Homero y Virgilio.
Anti el aiilitiuii de|>orte espa-
fnil lie ciirn /■ f(iHii.'<. (pie consistía
en pelear a caballo difercnteí
cuadrillas, -in oti'as arma,< que
cañas, para ostentar su destreza.
.>*e llamó Troi/a. porque se creía
dei-ivado de los troyanos e imi-
tado de uno de los juegos con
que Eneas honró las exequias
de ."U padre .Vnquises:
Este juego qne <li^i. acpiestíi usanza
De así coiTer en forma de batalla.
.\seanio fiie' el primero íjiie en Itjiliu
Lo renovó
Ivl cual juego el día ile hoy se dice Ttcyii.
Y el e.«cua(li(in <Ie nioios que lo juega
Hasta hoy se dice el eecuadrnn tmyano.
(Virgilio. Engullí. 1. \'. tr::<hu-. de Hernii'n-
flt'z df Vel.Tsco».
l,oiK' de Vega llamó también
Trolla \nia parte de mi huerto
de-truído:
No siente nuis fati.?as
Misero labrador, cuyo senibriulo
Coronaban espigas.
Cuando miró las líneas del arado.
Sn primero sudor, y del novillo
Lim|>ias las eras y burlado el trillo.
Que yo mi inútil Iiucrto.
Robado como Hesprfrides de .\lcides.
Y eu el camiio desierto
( )tra Numanoia de írbolca y vides.
Un 8agunto de flores y retamas.
Las piedras lioja» y los muros ramas.
Sobre mojados limos.
Tniyiir de manutisas y claveles...
( //„,,/„ ./r,./.«*.>).
TroUcy, in. Vea-»' Tomaco-
rrientc.
TKOM
TROM
Tromagoso, sa, ailj. \'i'a.-e
Trumagoso, sa.
Trome, ui. Es el uoiiihre arau-
cano, y que se ii>a en al<>uiias
provincias, de la planta llamada
"itoqiálh). ^'éase esta voz. Tho-
III p lo eíeril>e Febrés y lo define:
"ia totora que tiene tres esqui-
nas; la más aucliitpa, llamada
< iicd. dic-en ellos vathu." En al-
gunas ()artes se [¡ronuncia tome
y de esta pronunciación salieron:
Tomé (por thome hue. lui^ar
donde abunda el trome), puerto
y ciudad capital del depar-
tamento de Coelenuí; Tomé
Chico, fundo del departamento
de I tata: Tomeco (auua de tro-
mes), aldea del departamento de
Rere; Tomen, (haber tromes),
l'undo del dei)artamentj) ue \a\-
divia; Toxirn/lo (compuesto del
anterior y ilel \'. clan, dar), fun-
do del di']iartamento de Cau-
(¡uenes: Tniiinifíicó (agua del
tromal n del sitio polflado de tro-
mes), fundo del dopartíuiiento
de lícré: Troinév (haber tro-
mes), riai-h líelo del departamen-
í.i <le Im|)erial. Otros dicen tro
mi, tromin.
Trompa, f. Ihuico del p,ucrco-
o cerdo. La acep. i)ertin Mite del
Dice, es ésta: "i)rol nugación
muscular, hueca y elástica de la
nariz de algunos animales, capaz
de absorber fluidos." Así es, por
e.|.. la <lel elefante, pero nó la del
faierco, ])orque no e.s hueca ni
elástica. El Dice, mismo, en el
ar(. ITozAK, la llama Iwcico y nó
trompa, y on el art. Puerco,
")it(i ri'xi cilindrica." — Por in-
juria suele también llaniai>Xí
trompa la b(M-a de una persona
cuando es de labios nmv snli-
dos. — Es]3ecie de reja de hierro,
•le forma angular y en posición
liorizontal inclinada, qiie se po-
ne a las locomotoras en la parte,
delantera para que quite los es?-
torl)os que haya en la vía. Las
locomotoras de E.spaña no tienen
este instrumento y por eso no se
ha inventado allá nombre para
él. — l'roni]io con dos púas j cu-
ya-< bases, inferior y superior,
SI ni iguales, de manera que pue-
de bailar indiferentemente pov
un lado o por otro. La trompo es-
pañola e>s nuiy di.stinta: ' es
"trompo grande, jiueco, con una
al>ertura lateral para que zumbe,
y punta larga de madera, en la
cual se enrosca el hilo. Se le liace
bailar con ayuda de una mane-
cilla agujereada en un extremo."
Tandjién se llama trompo en P>s-
paña el "trompo grande que tie-
ne dentro otros ¡pequeños, los
cuales, saliendo de lil impetuosa-
mente al tiem-].)o de ser arrojados
pai'a que bailen, andan todos a
i:n tiempo."'— Coche de trompa.
^''éase Coche.
Tromp.vda. f. Es castizo en to-
das sus aceps., inclu.sa la fig. y
fam. de "puñetazo."
Trompear, n. y a. Dar de
trdiiipis o tromjiada?. Ú. t. c. re-
cíprwo. 8e n.sa' también en Mé-
jico, en Colombia \' en otra.? par-
tes. En castellano tenemos abofe-
tear (dar de bofetada»), onvmear
(dar de puñada.s) y moquetear
(dar moquetes). Véanse Oache-
Tií.\R en el Apéndice del 1.'' t. y
Puñetear.— El ca-?tizo trompear
o trompar significa "jugar al
li'ompo."
TROjfT'i-nw, f. La que n-an los
sordos no se llama así. sino froni-
576
TROM
TROM
pettlla o cerbatana. — Como m.,
íijí. y íani., ''hombre deqirecia-
ble y para poco. Suele decirse
tambión pobre trompeta." Así
corrigió esta acep. el Dice, desfle
la lo." edición, porque en las an-
teriores sólo registraba la loe.
Pobre trompeta. En Chile hemos
dicho y decimos f rom pita sola-
mente, como Don Rainún de la
Cruz, que e'^criVjió:
y, si qu ero repremleila.
Dice que para eso es noble.
Y que yo soy nii I rómpela
Que no debo hacer smú
Callar y soltar pesetas.
( Kl (
ertloávtigmil]
Trompezador, ra, ad.j. Tropt-
zoJor, ra (que tropieza con fre-
cuencia), y así mismo tropezón,
lia, que se dice más comunmen-
te de las caballerías. Tropezoso,
m, adj. fani., significa: "que tro-
pieza o se ftetiene y embaraza en
!a ejccufióii de unii co.-a." Véase
Trompezar.
Trompezar, n. Así dice el pue-
lilii. tal cdiiKi lo pronuncia la gen-
io |«ico letrada en todas ]mrtes
donde se habla la lenmia ■.espa-
ñola. "Trompezar, trompezón,
dice Cuervo, .■^e encuentran no
.-ójo en los diccionai'ios <le Ne-
In'ija y el P. .Vlcalá. sino en
oliras de estilo elevad", como las
i^dblias de Casiodoi'o de Reina y
dr Cipriano de Vaiera." Cejador,
f|ue para ambas voce< cita textos
clásicos, explica la rn e]>eiitctica
por fusión de tropezar con trom-
pear o trompar, Irompadero.
(S¡lhante.i, I. II. pág. lOo). Kl
Dice, .«ólo admito In'p'zor. que
t-^ como dice en todas parles la
gente culta. Con m sólo ailmite
trompicar o trompillar, a., "ha-
cer a mío tropezar \iolenta y re-
petidamente," y como n., ''trope-
zar violent-a y repetidamente;"'
así mismo trcjmpivón y trompi.
liad ara (cada uno de los trope-
zones que da el que trompica).
Esta misma m la tiene el caste-
llano en sompciítr por Nopc^ar,
en el aiit. desmamparar (dcti-
amparar), en iniiKudar (de un
falso emmendare latino por
emendare) , en zambiiJhr y
champurrar^ tan aceptada* como
zabullir y chapiuTar. Los com-
puestos estropezar, entropezón,
hoy anticuados, fueron t^uiibién
estrompezar y estrompezón.
Trompezón, m. Díga.so trope-
zón o tropezadura: "acción 'le
tr(ii)ezar." — Sitio o casa por don-
de necesariamente hay que pa-
sar y que, por estar en esquina o
en parte salida, .*irve como de
tropiezo o tropezadero. \>i hay
muchos de.-pachos, tiendas y
otros comercios que i)or csti\ ra-
zón .se llaman drl tropezón, y
para el laublo. del trompezón.
Véase Trompezar.
'rKO.Mi'iTi!, m.. dim. de Irmn-
pii. Es bien dicho: i>ci(i conviene
saber que el trompito o "i>eón
muy pequeño con que juegan
los nmchacbos." se llama pulga.
Trompo, m. Pieza de met«l
que tiene la forma de un trompo
.-in ¡lúa, que h- usa para ensan-
cliar la boca de los cañones de
ua- y así ¡loderlos unir unos con
otros. — Agarra ese trompo en la
uña,' y, si no tiene punta, sácale
púa: refrán que suele decii-se por
l'urla o irfiiu'a a la jiei-sona que
acaba de oír una resinuv-la o ver-
dad que la ha dejado lela, o que
TRON
TRON
acaba de ver o presenciar algo
^eiíiejante. Se parece al es^mñol
jTómatc cga y vuelve por otra!
■ — Mucho.i (o tontos, cuantos)
niños pan' m) frniupo. ^'<'•a.-c Ni-
ño.— • Trompo sedita : el que liai-
líi suavemente, como íi fuera so-
bre seda, o porque, tomado en la
mano, es tíui suave como la seda.
Trompón, m. En castellano
,-ól() e.- aiuii. de fnniipo. mas nó
de Irouiiji.i (puñetazo. troui()a-
da ) . que es el significado que
nosotras le damos. Aéase Hoke-
TADA.
Trüxar, impers. y n. Se conju-
ga irregularmente, .siguiendo al
.%. trueno. — No suena ni fruena.
\^case Sonar.
Troncol, m. En Chiloc. pai-te
de la tela ya tejida en el telar.
(Cavada). — Quizás del araucano
tlitnicül. rollo, o del v. thiincidn,
arrollar: porque la parte tejida
se va arrollando en el quilbo in-
ferior.
TR()^'có^', m.. aum. de tronco.
Tronco grande de árbol. Por lia^
}:-erlo u.sado Velasco en su \er-
sión de la Eneida, y Ercilla y
Pedro de Oña en sas poemas,
merece lugar en el Dice. — Este
último lo usa también como .si-
nónimo de muñón o brazo trun-
co:
He aquí que Galbarino se presenta. . .
Echó tlel seno afuera los troncuiiri'.
Y a YUelta <le»¡la sangre estas razones...
(Ara,„„,l,n,w,lo,c.XVll).
Troncúe, m. En Chiloé, 6si:ve-
fie de barreta de madera dura
para labrar la tierra. — Del arau-
cano thonrun, dar nn tojietón,
dar cabezadas y topetada- o col-
Dice, (le Chil., t. V.
pear a la puertüi, y el sufijo ius-
trumeutiü hue. (Lenz y Cava-
da).— Este mi.'^mo insirumento
se llama en las provincias cen-
trales chope.
Troncha, f. Trozo, pedazo,
lonja, tajada. — Sacar troncha
uno, fr. fam. que se usa en sen-
tido recto y fig. : en sentido recto
equivale a la española Sacar ta-
juela (conseguir con maña algu-
na parte de lo que se di.-1ribuye
entre varios), y en sentido fig. a
estas otras, españolas también.
Sacar raja y Sacar astilla (lograr
\ni beneficio, lucro o ganancia, o,
cuando menos, alguna pa.rte de
lo que se desea). Véase Piltra-
fa.— Muy usado es en Chile el
s. troncha, que no aparece en el
Dice. ; parece formado del v.
tronchar, partir o romper con
violencia el tronco, tallo o ra-
mas de un vegetal, o cualqu'.er
cosa de figura pai'ecida a la de
itn tro'iu-o o tallo. Troncho es en
castellano el tallo ' de las horta-
lizas.
Tronchar, n. En Chiloé, di-
rigirse por algún lado, torcer ha-
cia algún punto. (Cavada). — Es
posible que sea contarainación,
en el significado, del castellano
tronchar con el s. trocha. Véase
esta voz.
Tronera, f. Ventana o re.-ipira-
dero que tienen algunos hornoB
en la. izarte sujierior. Dígase hra-
rcra íqne el pueblo pronuncia
bramera), que es ventana de
cualquiera pjaiie del horno. —
Conducto subterráneo para des-
aguar un terreno. — Arabas aceps.
se ex[ilican por las que tiene en
ca.-1elliino el vocablo tronera, ■y^
«on: ''abertura en el i>arapeto
TROP
TROP
de una rauralia o eii el espaldón
de una Vjatería, para dispai'air
con .seguridad y acievt» las caño-
nes; ventana pequeña y angosta
por donde entra eseatsaniente la
luz; cada uno de los agujeros o
t'bei-turas cjue hay en las mesas
<le trucos y de billar, para que
\H)T ellos entren las lx)las." Tam-
bién es castizo en la ace]j. fig. y
fani. de "i3er,sona desbaratada en
í-us acciones y palabras y que no
guarda método ni orden en
ellas." En é¿ita es común de dos
ícl tronera, la tronera).
Tronmoy, m. Véase MONROY.
— 1-s indudablemente araucano,
pero no aparece en los dicciona-
rios; el primer componente pue-
de ser fhíiiii). que significa arru-
ga.
Tronquería, f. Conjunto de
truncos. Es v(jz formada por el
e.-uin do pedacería, pelaría, ris-
quería, IhintcrUi. que ])ucdeu
verse on sus lugares. Pedro de
Oña inventó asteria, de n^tn o
■p'ifii:
En cuyo ene:)»! .súbito descargan
IJii.i moiitsfla eiiteía iIp asteria.
f.l,7rr.i-.-ile.»ai/'i. c. X).
Trontrón, m. Especie do bol-
sa, con liilo i*ara colgar, hecha
de ubre de vaca u oveja, de es-
croto de carnero o toro, y que
sino para guardar sal o ají. —
Sólo se usa cu Uis ])rovinciafi ve-
cinas a I0.S araucanos, poi'que es
voz netamente araucana, que en
.•-)i lengua .se i>ronuncia Irron;/-
triiiiKj. I.a registra i>or primera
vez el r. .\ugu.sta.
TniiCA. f. Sus accps. castizas
son: "turlia. nnicheduudn-e de
gentes i-euindas con fin determi-
nado; gente militar, a distinción
del paisanaje;" y otras que son
propias de la Milicia. — En Chile
es corriente llamar tropa un
conjunto o nnichednmlnv de
personas, aunque no estén reu-
nidas con lin determinado. "Ésta
es una tropa {turba) de salvajes,
de tontos, de iniitos." — Más co-
nn'ni aún e.s usarlo por recua o
iirrio. ])or piara de yegua.s. ca-
ballos, burras, muías, como lo
hizo nne.stJ'o P. Ovalle. Véase
Barrer. Tratándo.sc de animales
Ixtvinos o vacunos, se emplea
arreo o piño. (Véanse ambas vo-
ces).— El me jar )u«cJio de la
tropa. Véase M.\rHO. — La tropa
de ño Lepe, loe. fig. y fam. que
st' dice jior gracia o ironía de
una familia entera o conjunto de
])er^onas que se presentan de vi-
sita o llegan a la hora de almuer-
zo o comida. Parecida a malón.
2." acep. — El último Dice. (14.»
•id.) admitió tropilla como pro-
pio de la .América Meridional:
•■manada de caballos guiador
por una madrina."' Ú. nrincipal-
nuMit<> on la Rcpúblioa .Vriien-
liiia.
Tropa. Véase TRrp.\.
Trope, adj. En Chiloé, viejo,
grande, tratándose de lobos ma-
rinos. (Cavada). — Del araucano
ihopcl o toprl . cogote: porque
en el c<igotc o en la guedeja qu>>
en él se forma se conoce la edad
del lobo marino, en araucano
JauK-. Véa.sc Uriñe.
Tropón, En Chiloé. bola he-
cha do milcao colado v asada so-
bro las lirasa.-. I.a ])rimera caiM
que se desprende, por ser la má--»
gruesa v hallaive a<lherida a Irt
TROT
TnOZ
579
ceniza y brasas menudas, se lla-
ma la capa del pobre; las demás
\an saliendo más delgadas y más
limpias a causíi de que se las ro-
cía con agua y se las cuece con
más precauciones. Generalmente
se le agrega a la masa, al echaiia
sobre las In-asas, una cantidad
de sal, la cual, al contacto del
fuego, estalla y hace saltar la bo-
la. Entonces se dice que el tro-
pón está bailando. Después se le
\a comiendo a orillas del brase-
ro, aconi])añado de café, mate,
etc. (Cavada). — Del araucano
tliopinnn. dispararse, hacer es-
truendo o estallido. Aplícase a
l)ocas de fuego, volcanes, truenos
u otro estallido, o al maíz cuando
se tuesta. (Feln'és).
Trotador, ra, adj. Que trota
bien o muchí). — Trotón, na, adj-
Aplícase a la caballería cuyo pa-
so ordinario es el trote. — Trotón,
m., significa "caballo." Los tres
son castizos.
Trote, m. Trote corto. Se dice
tandjién en una sola palabra,
pasitrote (trote corte que natu-
ralmente suelen tomai- las caba-
llerías no amaestradas). Es pare-
cido al trote cochinero {trote
corto y apresurado). — Trote de
brazos: llamamos así el que con-
siste en levanüu- mucho la caba-
llería los brazos hacia adentro y
liacia afuera. — Trote de marti-
llo: el que consisle en levantar
nuiclio los lirazos rectamente y
hacia adelante.
Trotroyeco, m. En Chiloé,
masa de chuño (fécula) de papa
que se asa en su sni>ei'ficie. — Del
araucano thovn, dis]iarar. esta-
llar, que en coni])osir'ión daría
tliortiiorcan, hacer estallar, más
el sufijo ;jecu, abreviación de ye-
cuuie o ijecüunte, C[ue le agrega
la idea de ir o venir haciendo.
Thuvthovyecu sería lo que viene
hacién.lose estallar. Véase Tro-
pón.
Trousseaux, m. (Pronúneiese
trusó). ^lajadería de los afran-
cesados, cuando tenemos en cas-
tellano ajaar (conjunto de mue-
bles, alhajas y ropas que aporta
la nuijer al matrimonio). Otros
dicen ajuar de novia, ])ara más
e>pecificación. Alfileres, pl., es la
'"cantidad de dinero señalada a
una nnijer para costear el ador-
no de su persona."
Trova, f. A'éase Trolla. —
.ihí (allí o atjiií) fu'' Troya,
"expresión tíg. y fam. con que
se da a entender que sólo han
quedado las ruinas y señales de
una población o edificio, o para
indicar un acontecimiento des-
graciado o ruino-'o." Es exj'^re-
sión castiza y nótese, como lo
dice taml)ién el Dice., que para
c!bi puede el v. .ser usarse en
(itivis tiempos: Aquí cu Troya,
Allí había sido Troya, Ahí será
Tiiii/ii. etc.
Trozar, u. En Chiliíi'-, lo mis-
mo ((Uc tronchar, ^"éase más
atrás. (Cavada). Lo conjugan
irregularmente; truezo, truezas,
trueca, vtc.
Trozii. m. Por su significado
ironcral de "])eda>'.o o ])arte cor-
1;;il:i o separada de una cosa,"
1 'a I lian trozo en Chile la (/olero-
lia en sus dos aceps. de "trozo de
composición que se pone en una
ga'era o en un galerín ; prueba
de él que se saca a mano para
corregirla." Si hay nombre par-
ticular ]>ora e.-ifas cosas, arguye
580
TRUC
TRTJH
pobreza ii.-ar uno tan genérico.
— Tratándose de terreno--, vi'aíe
I; ASGO. 2.* acep. A los nombres
allí citados agregúense terraje y
terrazgo (pedazo de tierra pai'a
sembrar) y tramo (trozo de te-
rreno o de suelo contiguo a otro
u otr(x< y separado de ellos jwr
una línea divisoria o por cual-
quiera otra señal o distintivo).
— l!^l trozo o "parte de una esca-
lera comprendida entre dos me-
seta- o descMisos/' taniliiéii se
llama tramo. — El "tronco ase-
rrado por los extremos para sa-
car tablas'' se llama en castella-
no frozn, f.
Truco, m. Puñada. trouii)¡s; y
especialmente la puñada que -^
da de frente y con el brazo tieso,
como cuando se tira con el taco
en el juego de los tmcoíi. — De
esta misma voz parece que \'iene
nuestro truco. Ccjador trae saca-
tniijiir eomo proi)io de Segovia:
"golix> dado con la mano. Le he
meti(h' un gavatnique." (Silhan-
tes, t. IV, pág. 47S). Puede te-
ner relación con nuestro vocal)lo.
— Ant., café (qíxsh o .-itio públi-
co donde se vende y tonuí esta
bebida). Así lo alirma Zapiola
en el siguiente paisaije: "Por
nuestras indagaciones hemos cal-
culado que los cafees | (■"/<'.>■ | fue-
ron conocidos en Chile poco an-
tes de 1808. pero l>ajo el nombre
de trucos, con alusión a un juego
nuiy parecido al de liillar, que
sólo se introdujo cu Santiago en
el año de bS12 o 1814." (Heciur-
(IftK (li: ti-rinta (f/io.v. 1. I, c. I\ ).
Truco, m. Com])lot cnnlra c!
que usa de astucias o ventaja.- de
mahí ley en las i'iñas o i^^eleas. —
Probablemente viene del inglés
triixt. ^'éase más adelante.
Tructrac, m. En Chiloé, ban-
durria, ave Ihunada así en Chile
de-de el tieuqjo de la conquist^i,
el ili'ix ni(l(ii)op¡.?. Los araucano.s
la llaman rapi y su gritar lo ex-
presan con el V. fral:tr>¡/,-iin (P.
Augusta), de donde ha iirooedi-
do el nombre chilote. — Insisti-
mos en pedir que el Dice, admi-
ta la voz Ixindi'rria. y escrita así,
nó vandurria, como sostiene Me-
dina. auu(]ui' con r la e-cribiera
Marino de Lobera, y mandurria
(González de Nájera. l'>n e.sos
tieuqtos haliía grafíiix de muchas
cla-es. jX'ro orfuf/rofl". ninguna;
por eso era conuuu'simo confun-
dir ¡> y r. Para el cambio de l>
por III, véa-s» M. '■'." El nombre
de hniidurria se debe al parecido
i\\\v tiene el grito del ave c(m el
inslruniento mv'isico la liamln-
iri<i. <]ue es ronco y seco, y nó
claro o argentino cnmo el de los
otros. Ivcerl dice que e! grito de
la hand'in-in "e6 semejante a un
jiitazo <lado con un ])ito metáli-
co,"' y por eso lo-^ araucanos lo
lian iiiteri>reladn trae trae, y trne
trac los ciiilotes: nosotros enq)le-
amo.- como refrán: "janr. jiiar,
dijo la bandui-ria."
Trueza, f. i''ii Cbilné. acci(')ii
o efecto (le ti-o/.ar. en -u acep.
castiza de romper, liacer ]i,-dazos.
(Cavada). Véa.«e Trozar.
Truga, f. En Chilm''. oruga
(cuncuna). — I\^l araucano elm-
rii. f|uc ,-i^nilica lo iiii-íuio. (Ca-
vada).
TkI n.\N \I>A o IIJI n WKHÍ A. f.
Acción liiibancsca. A-í el Dice.
^' ¿l>or <|iii'' no lainliii'n : dicho
Inihanesco?
TRUN
TRUN
")H1
Trulengo, ga, ;i<lj. PróteÁ-? de
rulengo, ga, perú poco a-ada. Vé-
a.-^ Rulenco.
Trumagoso, sa. adj. Dícese del
toTeu" compuesto de trumao o
(jue (.oütieue uiuc-lio trumao. Vo-
a8e esta voz. Otros dic-eu truma-
joso, tromagoso y tromajoso.
Trumao, ni. TieiTa delgada y
tina que forma la ba.-íe de los
terrenos niontañíj^os de la> ]jro-
viucias del Sur. Hay trumaos
de diversíi-s clase.s; ¡jero lo< que
uczan de mejor reputación para
la a,uricultui"a son lot- negros. El
trumao uo e? teiTeno de acarreo
ni de greda, sino que procede de
la descomposición de rocas vol-
cúniaus que se disgregan con fa-
cilidad y forman el polvo má.?
lino que puede imaginai'se. Al-
gunos ¡pronuncian trumag. — Del
araucano thitmaugh, una tieiTa
muy delgada o arenisca. (Fe-
l>rés). Con el mismo nombre de
Trumao hay una aldea en el de-
partamento de La-Ünión y un
puerto en el de Osorno.
Trun, m. Nombre del fruto
espinudo de varias plantas que
.se pega en la ropa, en la lana de
la.s ovejas, etc.; como el abrojo,
el cadillo o amores ¡secos, (el
proquin o vroqidñ de lotf in-
dio.'-), el fruto del clonqui (arzo-
11(1 ), el de la pimpinela y el de
la yerba plateada o de plata (fo-
fenülh miiserina). Algunos pro-
nuncian trune. — La etimología
es el araucano trun, la potentila,
hierba, registrado por primera
\'ez en el Dice, del P. Au.gusta.
"Las pofcntUlas, dice Murillo,
traen su nomljre de la podercsa
actividad que les atribuían lo<?
antiguos: hov están ca.si ohida-
das y a]X'nii¿ se las emplea en la
medicina doméática.''
Tiuxco, CA, adj. Anticuado
lo de<'lara el Dice, y remite a
tronco, va, (tronchado, trunca-
do), que también tiene íiota de
¡mticuado, dejándonos así a bue-
nas noches. En Chile es comen-
te el adj. trunco tratándo.«e de
libros y en el .sentido de manco,
iiiúJilo, descabal o descabalado,
"Vmu obra está trunca, porque le
falta un tomo; Me dejaron trnn-
'•(( la Historia Universal de (.'an-
tú." Y haííta el v. truncar suele
u.sarse en el mismo .significado;
lo que no puede considerarse in-
correcto, porque la 1.=" aicep. que
le da el Dice, es: "cortar una
parte a cualquier co.sa." En nues-
tro uso no se corta, pero se sepa-
ra, una parte del todo, lo que
tanto monta. El clásico Padre
Juan de los Ángeles usó el adj.
manco; aunque no tratando pre-
cisamente de lil-Tos: "Manca
quedará esta obra si dejas de de-
cir todo eso." (Trat. del div. sa-
rritirio de la misa, dial. II).
"TTabiéndonas querido el Señor
regalar con darnos sit cuerpo en
manjar, parece que quedara
manco este regalo s4 no nos diera
de bel^r." ll'híd.. dial. V).
Trunfio, m. Pronunciación
l'lelx'ya de triunfo. Eu el dialec-
to vulgar leones, trunfo.
Truniento, ta, adj. Dice* del
animal que lleva trunes pegados
en la lana o pelo. Oveja trunien-
ta, perro truniento. Muchas ve-
ces estos trunes no son tales, sino
simples cazcarriaji (lodo o bai'ro
que .-^e coge y seca en la i>aa-te de
la ropa que va cerca del suelo),.
V entonces debe decir.se cazca-
582
TRUP
TRUT
r'icnt'j. ta. — Otrat; veces son e.5-
los trunes mucho nienoreí, i>ero
vivos, porque andan por la ca-
beza (le la.< i>ersonaí que no co-
nocen la limpieza y se les peg-aii
eu el pelo, y en tal ca?o del>e de-
cii"!~e piojoso o piojento. (Este
último fue admitido en la 14."
edición del Dice.) Lendroso, sa.
es también de la misma familia.
— Eí!t«. 2.» acep. del arlj. está to-
mada del araucano tliiin o thin,
piojos de la {•al»eza.
Truntrunear, n. Sonar los
bordones de lu .uuitarra o <¡;nita-
rrón. Es v. usado en el pueblo y
entre palladoreí; y viene del so-
nido irun, trun, que hacen los
bordones heridos a compás y len-
tamente. El ca.-iizii horrt'Dxar,
que era el llamado para esta acep.,
no la tiene en el Dice. En la Ar-
.centina .«e usa el s. bordoneo ]ia-
ra designar la acción de truntru-
near; pero la .\cndemia no lo re-
conoce.
Trunucar o trunuquear, a.
Sacudir, zamarreiu'. tirar del pe-
lo, r. n\k< en hus provincias del
Sur y tratfíndase de riñas o lu-
chas.— Del iU'aucano frinion, co-
ger a dos manos. aT>arcar. que
con la partícula factitiva m. da
trinincnn. El nombre jirimitivo
es triina. alm\ier/.a. \'éanso Ra-
ción y Trauna.
Trunucón, m. Sacudida, si-
cudón, zamarreo, repelón, ^'('■aso
el a:nterior.
Trip.v, f. Es el nombre arau-
cano de la planta llamada fiihaco
,lrj iliahio. (Véase Tnhaco). Phi-
iippi. Miu-ilio. T.cnz y o'.ro? escri-
ben tupa. per(( el V. .Vngusla só-
lo da la forma friipn. que .«e pro-
nuncia hriipa. o Ihiijt'i. -Püún la
ortoyi-afía de l'elirés. Xosotri'í
también lo hema~ oído tnipo.
Trupilca, f. Así pronuncian
algunos la voz chupilca. A'éase
en riu lugar. Otros dicen tupilca.
Trust, ni. Asociación de com-
pañías industriales para fijar la
luoducción, precio, etc.. de un
artículo, o jiara asmnir la direc-
ción f) las ganancias de un nego-
cio. Es vocablo inglés y se pro-
nuncia iin:--: en Chile no exis-
ten eslas .«ociedade-* o c<im]>añíius,
pero ."•e habla de ellas por las que
existen en Estados-Unidos. A.sí
Uiinbién en España, segim se de-
<luce de este pa.-Jaje de líodríguez
Marín: '"Mucho ante~ de llegar
a España la palabra trust, ya an-
daban trusteando de lo lindo to-
do joyán placero y toda verdule-
ra desahogada, vonilicndo a peso
de oro la mala y mal pesada ba-
sura de sus mercancías." (Burla
hurlnndo, XLIII). El nombre
castizo es monopolio (ajirovecha-
miento exclusivo de aluuna in-
dustria o comercio, bien ]iroven-
ga de un i>rivilegio. bien de otra
causa cualquiera : convenio he-
cho entre l<ks mercadeixv de ven-
der lo^^ género? a un determina-
do lu'ecio'). El V. (icnpanir se re-
fiere también a esto niisnuí, por-
que .significa: '"adquirir y rete-
ner cosas propias del comercio
en caididad suficiente i>ara dar
la ley al mercado: lig., apropiar-
.se cu todo (i eu íiran ¡¡arle un
género de ci>-as."
Trutro, m. Mn.-^lo de ave. es-
pecialmente después de guisada.
— .\lguno< dan e.4e nondire a la
])ai"te media de la pierna del a\"o.
— Eig. y fani.. nnisln o pierna
bniuiina.- -l.a clinidlogí;! e-; el
TU
TUC
>S3
araufaiio inüri . la- tadci'a? ( 1'.
Augusta), es<TÍtii ¡•■Ir por Fe-
bréf^. De Saiitiaoo al Sur la pro-
r.uiiciacióii general e.- trutro y
trrutrro; hacia el Xurte, tuto.
A'ease T, 6."
Trutruca, f. A'oz araiuaua con
que se de.-ifj;na mi iustruniento de
viento, formado de coühues
aliuet-ados y un c-uerno, de tres
a cuatro metros de larco. Pe usa
Oü las fie.-tas principales de ellos,
como son los guillatunes. La
mencionamos aquí [lor lo cono-
cida que es. La proniniciacióu
araucana es tmitrruca. Lenz, .-i-
guiendo a Febrés y Havestadt,
escribió tutuca ( etimológicamen-
te:. que hace tu. íu"» ; pero no.s-
otros, siguiendo al 1'. Augusta y
la ])ronunciación corriente entre
chilenos y araucanos, escribinias
trutruca.
Truvalahuén, f. Va\ C'liiloc.
¡llanta nniy pequeña en forma
de oruga, que se halla en aluu-
nas islas. — Del araucano clnirn,
orug-a. y lahuen, cualquiera hier-
ba medicinal. (Cavada).
Tf, pron. per.s. de 2." persona.
Véa.«e Vos. — El tú í^e liohi/t per-
dido. 1/ r-n tu hocic'i lia apari r¡.
do, refrán chileno con que se
reprende al que tutea iiulebi da-
mente a otro.
Tu. Voz que .^e usri repetida
para denotar hurleí^amente ex-
trañeza o desaprobación de h)
que otro dice. Corresponde a las
locuciones ca.«tiza.s. ¡niifnn es
ém, o éí^tii.! ¡Biienn e.i eso, o es-
to.' o al revés. ¡Ésa, o ''■.'ita. es
huenti! ¡Eso. o esto, es bueno.' —
El origen puede ser el grito de
algunos pájaros que. como lii\i-
lándüsc. gritan; tu, tu. tu, tu,
tu. (> tauíliicn pue le lener rela-
ción con el aimará u.tutu, ""in-
ter.j. lie uno que se quema o la.s-
tima alguna parte, o de uno que
se admira viendo multitud de
cosas." (Bertonio).
Tuavía, adv. de t. Vulgarismo
usado en todas las naciones de
habla española por todavía. Des-
vanecida la d, como acostumbra
hacerlo el vulgo en tantas otra.s
\oces, queda toavía, y por rapi-
dez de pronunciación, tuavía.
TiBERCüLiXA, f. "Nombre
aplicado a determinado número
de substancias prepai'adas con el
cultivo del bacilo de la tuliercu-
losis. Tienen el carácter general
de provocar, en los .sujetos tuber-
culosos, una reacción local o ge-
neral, se,gún la forma de admi-
ni.strarla.s. Se utiliza esta reac-
ción como medio diagnó.stico
(sobre todo en medicina; veteri-
naria) y algunas vec&s con un
lin terapéutico." (Garnier y De-
Janiare, Dice, de los términos
técnicos usados en- Medicina).
Como e-te voca!)lo se ha hecho
ya muv conocido por los anun-
cios de los periódico.^, es bueno
que 1(1 inrluva también el Dice.
Tubiano, na. Véase Tobiano.
Tuc'ioRisiio, m. Doctrina di
Teolo.gía Moral que en puntos
discutililes sigue la oi)inión n)ás
segura, es decir, la favorable a la
ley. — Fs voz que hace falta en el
Dice, .-(ilire todo estando ya ad-
iiiitii'd tueii'ii.tfn (aplícase a la
¡M'i'-cjna (|ue en puiitus discuti-
bles, de moral ^igne la opinión
más segTira).
Trr-rQfKRE, m.
"■'"I"
rr iIiiiIki r/rgiuiuiiii.i) es l-i i'sjie-
cic de niavor tamaño entre las
TUC
TUE
aves iKx-turna.s de presa que se
encuentran en este país. Es má*
Ijien un ave de los montes y de
las quebradas oscuras. Hemos
visto tiicú>]ucres criados en cau-
tiviílad y se domestican mucho y
prestan .-er\icios durante las no-
ches cazando ratones tan liien
CUMIO un íi'ito." (Reed). — Hacer
un tucúquere, fr. tiií. y l'am., gri-
tar como esta ave, para asustar,
<listraer u liiwer reír a los niños
l)equeños. "Diciendo y hacien-
do, volvióse hacia atrás los ]>ár-
l>ados, encogió el }X'scuezo, arre-
molinóse el cal^ello y, acercándo-
.se al muchacho, le dijo en ronca
voz: ¡Tucú! tucú! tucú! tucu-
quererééé ! . . . " (Z. Rodríguez,
J.ri <'n.eiui del loco Eustaquio,
pág. 115). El tucúquere, cuando
grita así. eriza o engrifa las plu-
mas lie la cabeza.
;A1 ngua. patito,
Zainbiíllet* inip',!
Seta' pjríjiie le higa
Tucuquereré.
Ks copla que repiten los niños
cuando se znml)ullen en Imños de
natación. En efecto, de las tres
cla.s<?s de gritos que da el tucú-
ijUA're (uno como .'dlbido y con
el pico medio cerrado, otro tri-'to
y agudo) , el má.< fuerte y común
es el de faiuúnirn o i-iu-ururú. <le
donde le ha venido el nombre.
En guaraní .«e llama nnriimiü,
porque así le interpretan el gri-
to en esa lengua. I..a voz tiu'ú-
qiíi'rr no aparece en los dicciona-
rios araucanos: ipero, como he-
mos dicho, es onómatof)cyica,
(limo lo ,«on en arauc-aiio casi to-
do-: los nombres de aves. En 1«
toiMMiimia liay el iiombre Ijrú-
•jiier (fundo del departamento
de Quillota. otro en el de San-
Fernando y un mineral en Pe-
torca), que parece variante de
fiKÚqtirrr. El adj. cirgintoiiiis
que le dan ¡os naturalistas es por-
<¡ne esta espwie de buho almii la
cu el estado de A'irginia. en lOstíi-
dos-l nidos, <londe lo utilizan
para la caza de ratones y coue.jo.s.
Tucúy, m. Forma, vulgar de
tucuyo, iioy focni/o, Véa.íe en su
bigar.
Ti KRTo. T.\. adj. y ú. t. c. .«.
"Falto de la vi.^ta en un ojo,'* es
lo que significa; i>ero antigua-
mente se usaba también por
"bizco." En e-.pañol se ai>lica,
adema-', familianncnte, y aun
como apodo, al individuo que
tiene algún defecto en mi ojo. —
En l'i c'tu<hi<l ( o en el pnís) de lo»
ciegos, el tuerto es reij. .\-ií deci-
mos el consabido refrán c»pañol
En tierra de ciegos, el tuerto ex
nij. "que manifiesta que con po-
cti que uno valga en cualquiera
línea, le basta para sobresalir en-
tre los que valgan menos."' '"Que
entre ciegos sea re;/ el tuerto, no
e- mucho,'' dijo Suán^/ de Fi-
gucroa (El Pasajero, alivio IV).
— Eit tiro corlo el tuerto gana,
(y. ]>roverbial chilena que se u.sa
en los juegos que necesitan de
muy buena vista. — Mal ojo h
rea al fuertu. fr. fig. y fam. con
(pie manifa-lamos recelo y des-
t'onliauza de un a.sunto o nego-
(ii> i)or inseguro, airiesirado o
peligrosíj: tand)ién se dice de
persona^'. |)ero inueho menos. —
No liag twrto tmeno. ni nuu'rtv
ninfo. i"efn'in diileno que zahiere
la aviesa cundicii'm de lo- tuertos
TUG
TUL
j8:.
y lii exagerada alabanza que .-íue-
le Iiacei'se de lo.-< muertos
Tuesta, f. Tostadura, í., o tiies-
tt , ni. ""Redueido el metal a pol-
vo tinísinio, se le hii'o sutnr una
tuesta en un horno construido
al efecto/' (El Copiapino. 21
.lun. 1846).
Tuesto, 111. Ku Cliili"'. calla-
na. (Cavada).
Tufudo, da, -adj. Di cese del
uallu, pollo o gallina que tiene
cerca de los oidois unos como zar-
cillos de plumas menudas y
crespa.-. El vulgo pronuncia tu-
júo y tojúo. En vez de este adj.
han inventado otros arudo y
caravanudo, ix)r el nombre de
aros y caravanas que dan a di-
chos zarcillos. — Tufudo se for-
mó de f'ifo (cada mía de las dos
iKjrcioiies de ])elo. por lo común
¡«ina-do o rizado, que caen por
delante de la.s orejas). La .seme-
janza entre el tufo del hombre
y el de las aves es, como se ve,
liien notable.
Tugar, m. .Juego de mucha-
chos que consiste en que uno de
ellos esconde en una parte una ti-
ra, zun'iago, azote o coirea y todos
los demás .salen a bascaría, repi-
tiendo las palabras: "Tugar,
tugar, salir a buscar." El qu^
escondió tiene obligación de di-
rigir la búsqueda con las frase^
Frío, frío, como el agiui del río;
f'alienti', caliente, como el aguar-
diente, según ise vayan alejando
del lugar del escondite o acer-
cándo.se a él. Cuando se llega a
él, grita: Que se quema, Que se
quemó, y disparan todos, hu-
yendo de los azotes que reparte
a dies^tro y siniestro el que h'vM
el hallazgo. Es juego conocida'
en toda.s partes; en Esi^aña se
llama escondecorrea, nombre
que no se registra en el Dice.,
pero lo da la Biblioteca de tradi-
ciones populares españolas (t.
III, pág. 150). El chileno tugar
jjuede venir del francés tu gar-
des, que se diría al principio al
que guarda u oculta el azote, y
no creemos que pueda buscarse
su origen en el araucano, como
lo hizo Lenz, porque el juego es
en Chile relativamente moder-
no, muy posterior al tiempo en
que los araucanos con su lengua
se habían ido más allá del Bio-
liío. P^rró Toro v Gisbert al decir
en .su Pequeño Larou-sse que el
tugar chileno es el juego del es-
condite: en el escondite, que
aquí llamamos las escondidas, se
esconden uiio~ muchachos y
otros los Ijuscíin, y en el tugar Ío
que se esconde es el azote o zu-
n-iago.
Tugsteno, m. Así traen esta
v(]z algunas ediciones de nuestro
I' ¿digo de Minas en vez de
fiingsteno (cuerpo simple, metá-
lico, de color gris de acero, muy
duro, muv denso y difícilmente
fasible). ■
TrL.\. n. pr. f. Diminutivo
fam. de Gertrudis, usado tam-
bién en España y en todas par-
tes e inmortalizado por la poeti-
sa cubana Doña Gertrudis Gó-
mez de Avellaneda.
Tulipa, f. "El tulipán peque-
ño," dijo el Dice, de Autorida-
des. Aunque el nombre ha des>
aparecido de las ediciones poste-
riores, .-=<' con.serva en Chile. Con-
viene estudiar bien las dos
planta'^, que .«on distintas, ixira
presenlar a la Academia clara-
586
TUM
TUM
líientc el nouiljre tiilip<i. — La
"p.aiitalla de vidrio a ¡nodo de
un reflector, con forma algo pa-
recida a la de un tulipán" se
llama en ca-stellano tulipán y no
tulipa, como dicen aquí. — Tuli-
pán del vionte. ^^éa.se Lcngw
de loro en el art. Lengua.
Tullido, da, adj. y ú. t. c. s.
'■Que ha perdido el monmient.^
del cuei-])0 o de alguno de sus
miembro^.'' Admitido ¡>or pri-
mera vez en la 14.» edición d- 1
Dice.
TiLLiDUKA, f. Ls termino ele
Cetrería y sólo significa: "excre-
mento de las ave.< de rai)iña. Ü.
ni. en pl." Tullidez y tullimien-
to .son los que denotan la acción
o efecto de tullir (o tullir.--e, de-
l)ió agregar el Dice.)
Tumantón, na, adj. i)í<;e>e del
individuo torpe de niieniln'os. po-
co ágil. No es de uso general y p;v-
rcce formado del araucano //(Ü»í-
niiinvn. temblar la;? piernas co-
mo tiritando o tener miedo al
halilar.
Tumba, f. Presa o trozo de
carne que se .-^aca de la olla. Es
argentinismo, corriente ya en
Chile y princijiahnentc en el
Ejército. Parece derivado de la
loe. fam. española Tumbo de
olio, "residuo que queda de la
olla después de sacar la carne."'
— De tumba. Dícese de los carre-
tones o carretas que, con sólo
aflojarles una jiieza, se tumban
para vaciar la carga. Es exi)r?
íión formada de ft*ta acep. casti-
za de tuuiliu: "armazón con cu-
bierta de hijo y a modo de Ivi-
nmlo (pie se jioiie en el ])escante
de los coche.- de gala." Como esU
tumba es de quita y pon y co-
mo los ccK-hes que la llevan ¡ñ
llaman coclici de tumba, por eso,
y porque el [tueblo trata de imi-
t^a• en el lenguaje a sn< señore?,
aunque a veces se quede a gran
distancia de la ]>ropied id de la»
voces, por eso dijo tamliién ca-
rretones y carretas de tumba.
Tumbadillo, m. En Tarapae::.
cielo raso de ca.sa o habitación.
El Dice, trae esta voz como íéi'-
mino de Marina .«olamente:
"cajón de medio punto, que sua-
le culjrir la escotadura de popu
de la cubierta del alcá.zar en laa
ei iibarcacione-s menores."
TuMU.voLLAs, com. Que tum-
'oa o vuelca las ollas jiara cx>mer
todo lo que hay en ellas. Csó este
\ocablo Lope de Vega y no lo
regi.-^tra el Di<-c. lie a(pn' el texto:
(^iinjúiote. Alcaltlillo liimbooHas,
Huiodes de las píilhis.
Tarasca que *c oügiiüts y zainpiu»s
Los iiimcilliiiics como caperuzas.
Sumidero de azumbres y medidas.
S.>rpullido de almuerzos y c imidH.s.
SabaAiin de alacenas,
S.trna de las meiiendas y la- cvii«5.
(Ki.Imnh del fUf/ulla>lo).
Tiene relación con el tutulm de
olla, que acabamos de ver en
Tumba y con la fr. chilena
Ra,<<p(ir la ollii (rebañar o arreba-
ñar).
Tu.Miio, m. '■Wiivén violento
con riesgo de caer, o cayendo."
e.s la única acep. que le reeonoco
el Dice, omitiendo la (.Ira tan
.i.~ada en lOspaña y .\méric« de
"ola grande que no revienta, -i-
110 que .^'e lU^hace traiujuilamen-
le."' Hecuérde.-e a (Juinlaiia eu
.-u famosa Oda al mar:
TUM
TUM
Negras lus ol:i3,
A manera de uioutes se levantan,
Y en hondos tumbos y en rabiosa espuma
Su fuerza ostentan 3" mi pecho espantan.
Balbueua, en su Bernurdo, usó
repetidas veces esle vut-alilo; he
aquí algunos pasuj&í;
Y del florido salto ijue hacia
La preñada cuchilla de una sierra,
Como en grilhis de plata viií ceñido
üui humilde collado eL tumbo erguido.
Esto en muros de vidrio transparente
Y en cristalinos tumb s de agua fria
La ninfa dibujó...
(Canto II).
La mar, aunque sin viento, alborotada
Con sordas olas el galeón batía
En huecos tambos de cristal preñada.
(Canto IV).
Y de un sombrío
Bosque, que el tumbo de la sierra hacía,
A caballo salir vio un hombre anciano.
Una cueva en su tumbo socavada
El yerto lomo de aquel cerro abría.
(Canto V).
[ ViniosJ L.i mar alborotada y desabrida
Con huecos /'iinbj¿ de olas encresparse.
(Canto VI).
De mar un grueso tiiinbu ochci el liarquillo
Por cima destas rocas en la tierra,
(Canto VII).
üe las ásperas quiebras de la sierra
Corrido un no pequeño trecho había,
Cuando abrirse de lejos vio la tierra
Que en tmiiho hinchado sobre el mar eai».
(Canto IX).
O que su ignoto piélago profundo
Las cres|>as olas con que el tumbo eriza
Entre las rocas quiebre...
(Canto XII).
Cual bello cisne S(jbre el crespo vadn
üe Meandro, t^m que ol se le consuma
Del blanco pecho el tumbo levantado,
Cercos engarza de liviana espuma...
(Canto XIV).
Otro autor f.-spaüol, que vi\ió y
escribió en .Vniérica, e! IUum
Fr. líeginaldo de Lizárra.üa, u-6
también la voz tumbo, aunque
lió preciosamente en el mLsmo
.sentido: "Los navios que auti-
Liuamente allí aportaban, no en-
traban en él por la mucha nía"
de fuinbo y olas unas tras otra?
que cuotidianamente quiebran
en su boca." "En el desembarca
dero hay mares de turubo, un.as
tra> otra.--, con tanta violencia,
cuanta experimentan los que alb'
se desembarcan.'' "Viendo vénu-
la ola de tumbo, antes c^ue .-v
quiebre se dan mucha priesa a
bo<>ar.'' (Descripción breve, 1. T,
car>s. Vil, XVII y LXV). De
lodo esto se infiere que i)ara el
obi.spo líalbnena tumbo es mon-
taña de agua, y fig., cualquiera
otra altura parecida, como las do
\i> sierras o cerros, el pecho del
ci-iie. etc.: para el obispo Liza-
rraga. )//((/■ de tuhiha y ohi de
tambo son lo? que se levantan
como grandes montañas. Quizúá
la c.\.pre.sión de tumbo se ha he-
cho sinónima de esta acep. de
tiiíiiba: "cubierta arqueada da
cicrlns coches," por la semejan-
za qu.c presentan los tii/rnbos del
mar con esta tuy.ihu de los co-
ciic><. Pi'dro de Oña describió asi
(<1 litiiilid. sin nombrarlo:
El cual [mar] agora está tranquilo y njanos
.Mzando uuas ampollas, nó de fuego,
I Jue, sin hacer espuma, quiebran luego,
Como si fuera el pií-'lago remanso.
I. trauco, l„:„(„l„.c. I).
Tumucho, 111. Imi los ferroca-
rrilc-, u]H.'ra:iu que se ocupa en
engrasar las ruedas y ejes y velar
por su conservación.
TU.N
TUN
TrxA, í. Planta liieu conocida
de la familia de la c/u-teas y que
se llama en Chile con este mis-
mo nombre, por más que afirme
Leuz que la llaimamos penca:
penca es para nosotros, como pa-
ra el Dice, cada inia de las hojas
carnoaa.s de la tima. Los esi^año-
les llaman también la planta /lo-
pal, tunal, higuera chnviba,
chumba, hiyueru de Indias,
higuera de pala o d^. tuna. — El
fruto de la tuna se llama tam-
bién tuna en Chile y en España;
allá pe llama, además, higo
chumbo, de pahí o de tuna. — El
sitio plantado de tunas es en to-
das partes tunal. — Tuna signifi-
ca también "vida holgazana, li-
bre y vagabunda," i)ero en este
sentido es vocablo distinto.
Tunante, parí, de pre-^nte
do tunar, adj. y s. Como ad.j. y .«.
.dignifica: "picaro, bnlwn, tídma-
do," y lo mismo tuno. na. — Tu-
nanta, ad.j. fani. y s.. significa:
'■picara, l)ribona, taimada." En
Chile se les da a tunante y tuno
un significaido más fuerte, por-
Cjue equivalen a libertino, licen-
vioíw. que se entrega a todos los
vicios.
TlXAN-TERÍA. f. Vicio O vida
viciosa del tunante, o .sea, tuna.
Es corriente en Chile y digno de
admitii"se por .-ni buena forma-
ción. Lo usó también Don .luán
Valeni: "O la sinceridad com-
pleta, que no veo en Sclgas. u la
tunantería de Alarcóu. (pie no
cree ni en Dios, y que se le cono-
ce cuando más alardea de santo.
(Carla n Mariano Cafalinn. Lis-
lioa. Marzo lf<.S:;). — La acción
propia de limante se llama en
castellano fnuanfada.
Ti NAXTESco, (A. ad.j. Propio
de tunante o tuno: i-eferente o
relativo a él. ]'idu tunantesica,
iiestax ¡I costumbres tunantescas.
Merec-e la admisión en el Dice.
Tunar, n. Entre ladrones y
ratero--, espiar. Puede venir del
castellano tunar o correr la tuno:
•"andar vagando en vida holga-
zana y libre, y de lugar en lu-
gar." porque ambas aceps. con-
vienen en la idea general de
ociosidad. — No .<e confunda esta
acep. castiza con los verbo- fu-
nmitear y tunear, que significan:
"hacer \-ida de tuno o picaro;
procoilcr como tal."
Tunduque, m. "Ctomix ¡naur-
///íí(.s. liatón grande de la cor-
dillera, Ijitstante parecido en su
tamaño, en ku género de vida y
on las cuevas que labra, al curu-
ro. .Sale de sus madrigueras al
ponerse el sol y entonces profiere
un canto muy parecido al nom-
bro con que se designa. T.,enz da
el nombre de este aiiimalillo
eijuivocado: tunduco." (.). T.
Medina). Por lo visto, el nom-
Ijre e* onómato]wj'ico. El color
do i*>t». ratón es ¡tardo o café.
Tungo, VI. Cogote, nuca,
cerviz, cen'iguillo. testuz o tes-
tuzo. jK\storejo, de animal, prin-
cipalmente vacuno. Véa.se Tes-
Tiz. MorriUo es "porción camo-
.sa que tienen las reses en la
palle .■'uponor y anterior del
cuello; fam. v por extensión,
cogote abultado." — Tungo signi-
fica también, faio., cogote o
(vrviz tic jKM'sona. — Véaso Des-
tungar.— La etimología [Mireco
sT ol casto] laiio trunco o tronco.
X'i'ase Choco, *2.° art.
TUN
TUN
TúxiCA, f. Especie de bata
blanca muy larga y adornada, es-
pecialmente de papeles de color,
con que se viste a los niños que
mueren ante* del aso de la razón ;
con ese traje se les vela y sepulta.
Vé<i.-<e A'^ELOEío. — -Aunque no
expresamente, de una manera
gener;ü esUi incluida esúi acep.
en las demá-s de túnica; por tan-
to, no alcanza a formar un chi-
leni.siiio.
Túnico, uj. Llaman en Chile
muchos religiosos de a^mbas sexo?
y de distintáis órdenes la vestidu-
ra de lana que usan debajo de
los hábitos y que el Dice, llama
túnica (o.* acep.) Fúndase e-íte
uso en las Constituciones mismas
de algunas órdenes, escritas en
castellano y publicadas en Espa^
ña. En ia f'ú/a de la Rda. M.
Muil'i Mercedes Valdés de la Ca-
rrera, escrita en Chile a fines del
.siglo XVIIÍ por un religin-n
dominico y que se conserva
inédita en el Moua.sterio de las
Rosas de e.-ía ciudad, leemos:
"Cuando al tiempo de re>ignar-
le a la Prelada los hál)itos.
túnicos y lo demás que le traí-
an de su casa.., nuestra monja
sólo recibía dos túnicos, dos solchs
hálñtos." (Capít. III). En todos
los autores esj^añoles que hemos
leído, sieni])re hemos visio usada
la voz túnica y nunca túnico;
el P. Sigüenza es el único que
habla de tuniqítcfe : "Cuando ya
sentía .«e llegaba la hora de pai*-
tir de esta vida, con un semblan-
te tan entero como si no tuviera
mal ninguno, pidió le quit4i>en
la camisa y le diesen su sayuelo,
que ellos llaman funi'jaefe. que
de ordinario es de una estameña
poco más blanda que silicio."
(Crónica, p. III, 1. II, c. XLIII).
En Cuba y en ^^enezuela se lla-
ma túnico el \estido talar y
completo que usan las mujeres.
ÍPichardo y Rivodó). En Co-
lombia túnico, es la túnica de los
nazarenos y la de las nuijeres,
como ropa interior. (Cuervo.)
Pero el Dice, no le reconoce a
túnico más ace^i. que esta:
"veistidura amplia y larga que
como traje d© la Edad Media
suele usarse en el teatro."
TuNiLl-\, f., dini. de tuna.
"Especie de qui.sco, que produce
en enorme abundancia un fruto
pare<-ido a la tima, de que se ali-
menta ca>i exclusivamente el
elegante, ágil y útil guanaco. El
jugo, en limonada, es poderoso
anfifebrífugo." (II. E.. Art. de
(liai-io).
Tunina, f. Tan ¡na, acei>ta .so-
lamente el Diff. La tonina es
otro nombre que tiene el pez
llamado (?t'//ín, y también signi-
lica. "atiin fresco."' No es tan dis-
paralada nuestra pronunciación,
|>orque la etimología es el latín
fliunnus, atún.
Tlxtúx (Al), m. adv. fam.
Así usamos nosotros este modis-
mo desde antiguo: el Dice, sólo
lo admitió desde la lo.* edición
en esta forma y también AI buen
tantán, y lo difine: "Sin re-
flexión ni previsión; sin certi-
dumbre, sin conocimiento del
asunto.'' Iriarte dijo A tun tan,:
"Es1e usar de los cuyos a tun
tun me hace acordar de aquel
que". . . (Donde las dan ?cw to-
man). Puigblanch usó De tun
tan, bien que regido de un s. :
"Les da el nomljre de etimoloííías
090
TUP
TUP
de tun tun, tomado de aquello de
los Salmos Et fillae Tyri in niu-
neribiiJi vitltiíin tuum depreca-
huntiii-.'' (Opúsculos, t. I, pág.
150). Valbuena, acercándose más
a este texto latino, que es la etimo-
logía macarrónica que se da al
modismo, dijo Al hultnntún:
■'Aquello pareció que era hablar
((/ bultuntún, porque estaba .-e-
fiuro de que ni en la villa ni el
contorno había nadie que supie-
ra tocar la dulzaina y el tambor
más que él y sus hijos." t I'ará-
holas. El Tamboritero). Pereda
escribió Al tunturuntún: "\Si síx-
lirc yo lo que ciertas cosas ofen-
den dichas al tunturuntún y sin
venir a pelo!'" (Oros son triun-
fos, XII). "No hagas ca.'^, Cleto.
no hagas caso de éxitos dichos
)il tunturuntún." íSotUezu.XV).
— De etimología nada dice el
Dice; pero todos lf)s que han
tratado del asunto dan por tal
el rultma tuum de los Salmo-.
Tupa, f. Véase Trupa.
Tupí, m. Máquina i»ara hacer
molduras y piezas pequeñas de
jjuertas y ventanas. Algunos lo
usan como f., por referirse anuí-
quina. — Parece que viene del
francés toupie. el trompo, quizás
por algima semejanza entre los
cepillos de la máquina y la for-
Jiia del tromf>o.
Tupición, f. Cantidad tupi-
da. 'Habíii una tupición de gen-
te: ¡Qué tupición de flores liav
en e-iCí janlín !"' Fuera de los nom-
l)rc de .dignificado general que
exjiresan nniclie<1umbre o gran
cantidad, tratándose de árboles o
l)lantas. ¡tuede ile<-irse nifjyisiirn.
— Fig.. obcecación (ofuscación
tenaz y ])crsisteute). toqieza o
cortedad de inteli.gencia. Tupi-
niiinto de juicio, tupinticnto de
entendiuiicntu, dijo Fr. Barto-
lomé de Ia\s Casa¿ en su Hist.
de hs Indias, t. III, págs. 7 y
268. — El Dice, trae solamente
tupa (acción o efecto de tu|>ir o
tupiívse; íig. y fam., hartazgo),
que no basta para ninguna de
nuestras do.« aceps.
Tii'iDo, n.\. ailj.. part. de
tupir. Dos aceps. le damos, recta
y fi.g. : en la recta vale espeso (dí-
cese de las cfjsas que están muy
juntas y apretadas), en contra-
]x>sición a ralo, y en la hg.. de
e.-<ca.-a o ninguna inteligencia,
muy rudo, cerrado de molleni,
duro de id. .\ndjas son ;-astizas.
aunque no lo diga claramente el
Dice, que s(')lo registra el v.
tupir; pero comu la 1." acep. de
é.ste es "ajjret^u" mucho una cosa,
cerrando .sus jx>ros o intersti-
cios.'' e-s charo que, segéui esto,
puede decirse bo.'iqiie tupido. .<f'I-
rii, barba, cabrllerii tupida.
cuando son inn espesas o pobladas
que tienen cerrados todos sus
intcisticios. FA P. Alonso Cabre-
ra ai>licó este adj. a los oídax.
diciendo: '"Kstos. que tan tupi-
ilos tienen los oídos a la predica-
ción... ¡Cuan cerrados y tapi-
dos tienen los oídos ])ara las vo-
ces de Dios y de su-^ ministros!''
Con estos texto- queda llana la
acep. (ig.. porque el individuo
tupid,, or- el que tiene la cal)Oza o
cerebro, la inteligencia, magín,
mofliera <> meollo tan cerrados,
que no pueden penetrar en ello.'?
las ideas, o tan poblados de las
nieblas de la ignorancia o de la
tor))eza. que no dan entrada a
ningún rayo de luz. Por eso di-
TUP
TUR
.v,n
jo niu\- bien Ricardo Palma:
"El extremeño era muy para
liada y de un talento tuás tupido
que caldo de habas."' (Tmdicio-
n<>i peruanaf!, t. III, i)ág. 34).
Y Cortejón : "'A'eHcido el bachi-
ller (de enteudimieuto tupido,
«ocaiTona cordura y llena de
envidia . . .), topó nuestro caba-
llero..." (Quijote, t. IV, pág.
245). En el Boletín 'de la Aco-
de uña {n." VII, pág. 210) lec-
mor< también en un autorizado
documento: "I rellenado .-^u alto
ingenio I de ga'lantei'íais de mú-
.•^ica y poesía que tienen tupido
y apisonado su celebro. . . '" A't'a-
.-••e Tapado, da. ''Tapido (cmiio
la tela que nn da pasd a la luz o
a los líquidos) se dice del enten-
dimiento no claro o cerrado a la
luz: V luego, de la persona tor-
pe, incapaz: traslación antig^ua e
irreprochable." (Cuervo, que ci-
ta la fr. tupida ceguedad de Fr.
Bartolomé de La.s^a«at<). "Tupi-
do lie mollera,'' dijo taniljién el
escritor e^:)añol Andrés (Gonzá-
lez Blanco. Xo creemos pues que
este tupi lio pueda ser afére.^is de
estúpido. |;erdida la -ílabn es y
corrido el acento: sin e;ribargo,
es un gracioso juego de i>alabras
que da el mismo .-¡entiilo: "Pe-
dro cstúpi,do=^Peáro es tupido."
— Tam]>ién ,se usa tupido entre
nosotros como adv. de modo en
el significado de frecuentemente,
con insistencia o ahundancia.
.\sí lo dice también Rodríguez,
citando estos verso-^ de Rarras
íirez, de su novela El Iív''rfano:
Hebi'a con todo el mundo.
Pues jainás lleuó ríe vino
La |i;inz:i gi'ande y sedienta.
Aun<iue le echaba tupido.
Iv-' sinónimo de Duro ij parejo,
J-'i'iiir 1/ ico. Véanse Dvro y
FiEKTE. C. t. en dim. (tupidito).
Tupilca. Véase Chupilca. Co-
mo el .sonido ch se convierte en
algunas partes en trr y éste se
suaviza desipués en f, no faltan
lugares en que se dice tupilca
por chupilca.
Tupinambur. \'(':i-o Topinam-
bur.
Tri'iK, a. "Apretar nundio
una co.sa, cerrando sus ])oro- o
Ínter, ticios; r. Hg., hartarse de
un manjar o bellida, comer o be-
lícr con gran exceso."' .Vsí el
Dice. Nosotros nsamosi la acep.
reílexiva. nó en esta significa-
ción, sino aplicada a la intcli-
genc.iíi. lo mismo que tupición y
tapido: tupirse es para nosotros
hacerse rudo uno, entorpecérsele
el entendiiniiento (eniudeeerse),
ser duro de mollera; y se dice
del individuo y del cerebro n in-
teligencia : ''Ya e-ste niño sr ta-
pió; Se le tupió la mollera o la
i nt el i gen cía." Como es metáfora
1)ien formada de la acep. recta,
juzgamos que debe aceptarse.
Tupo. Véase Topo, 2.° art.
;.Tr QiOQiE. Rrute? Pala-
l>ras que pronimció .lidio César
al recibir de l>ruto la herida
mortal y que significan: ¿Tú
también. Bruto.'' Son dignas de
admitirse, ¡)or In menos en len-
guaje fam.. \nw< se dicen cuan-
do uno ve en otro una acción
torpe o groara o le oye algo ex-
traño que no e.=9peraba.
TiRH.vFiEST.'VS. m. Es el caste-
llano af/uafie.sta,H, com. (persona
que turba cualquiera especie de
diversión o regocijo). Ú. desde
antiüuo en Chile, y nó por el
592
TUR
TUR
vulgo, .sino por literatos: "Na-
da de esto fué parte a eeparanne
de aquel rejKíntiuo lurbafiesta».'
( Blanco Cuartín, Francisco Bil-
bao, I ) . uleree-e admitiríe. por-
que c-lá bien formado y es mas
puk-ro que el equivalente ca4e-
llauo.
Turbante, m. Individuo del
pueblo que lleva <-eñida la c-alte-
za con un pañuelo y eje<-uta
ciertos bailes dehnUe de imájio-
iies sagradas o en fiestas leligio-
¿•as. r. nuiclio en la,s provincias
del Norte por los bailes con que
es celebrada la iina.íien de Nuet^
tra .Señora do AndacoUo (depar-
tamento de Coquimbo). — El
noml)re \iene de la et^pecie de
fvrliriiif,' con quc se ciñe la ca-
Ijeza.
TiKií.vK, a. lig. '"Soi-prender o
aturdir a uno, causándole in-
quietnd, confusión o rubor. V. t.
c. r."' Ks la única acep. lig. que
le da i'l Dice, excluyendo así y
sin razini alguna, la clásica de
confmidir o ]>ei1urbar a luio de
manera que no ])ueda contiimar
lo (]ue &stal)a diciendo o recitan-
do, y que se u.<a másenla forma
reHe.xiva (tur ha me). Pernu't^ui-
nos los lectores hacer desHlar al-
gunos dá.sicos. "Tarharsc. Tomar
un cierto genero de espanto o
aglayo. que quita en cierta ma-
nera el sentido, |)eiturl)a la razón
y alttM'a la memoria."'" (Covarru-
lias, art. TrRR.\R). Antes, en el
art. QrEi).\R, había dicho: "Que-
darse en el .-erniíai, en la lección
o razonamiento público, vale
liirliarxe." ".\sí ilia yo a ilecir,
.sino, como quemaba tanto aque-
lla pimienta de los paHt<>les. há-
KCíiic fiirliiado la lengua." (.V lo
rústico, por tarboilo. Lope de
Rueda, El Deleitoso, paso T ) .
■'¿Qué diablos dices, que fe tvr-
bas^" (Id., ftegimtro de repre-
■■<eiita)iteii, paso 1). ''Administró-
le Loaísa, .\rzoljis]jo de Toledo,
((ue íír turbó más de una vez, y
cualquiera se turbara, tíinta fué
siempre la majestad deste rey. ."
(Sigüenza, Crónica, p. III, 1.
1 V, disc. -\Nil). "Comienza pues
el pobre corderino a n-citar su
maraña en medio de tantos lo-
bos. ¡Cómo .-e coi'lan los bríos,
cómo enmude<^en las lenguas y
se estrechan los corazones en
olios! ¿Puédese considerar eu el
numdo gente tíin idiota y que
tanto yerre como los Farsantes"?
Xó, ])or <'ierto; imes hombres
¡nuy entendidos y cortesano- se
ti:rbnn cu su pre^sencia y apena-''
llenen ánimo para ailicular las
voces."" (Suárez de Figueroa. /•.'/
Pasajero, alivio lili. "Iv^to di-
cen a mío que ataja y no acierta
a hablar y j^aix^oe que está tra-
gando saliva, como sucede a los
cpie i<e turban y pierden." |(ion-
zalo CoiTCiís. Vocabulario, pág.
F!-") a). "Cuál recitaba llorando,
cuál se farliaba. por no ac(irdai"se
drl pie que le daban."" (.Mcalá.
Donado hablador. ],. I, c. IX).
"Hepre^^ntando un embajador,
una guarda. \in paje y un o.s».
dragón y nnierto. no me turbaba
en el tablado, como otros ivpi'e-
.-■entantes nobles que a los ]>rime-
rai versos se querían como re-
cién casados." (Ibíd.. ]>. II. e.
últ.) •'¿(}ué dice Sevilla? He.--
p(>ndi<'> Cárcaiuio: Señor, (pie en-
vía un \'einticualro y un .Inra-
do, para que. en caso de turliarse
el ]irimero. hable el segiuido."
TUR
TUR
(Floresta general, t. II, n."
2228). "Y l(xs oficios que hubie-
ren de decirle en el oratorio, así
de la Madre de Üios, eomo de
Difunto?, o de otra devoeión,
cualquiera que sea, ha de tener-
los registrados tan distintamente,
que puedan hallarse con facili-
dad y sin que haya ocasión de
turbarse." (Murillo, Instrucciún.
1. II, c. VI).
— ;Ellos ¿quieni' que ilialil.j h abláis?
— La. ..la. ..seño...
— Percebí.
— ¡Voto a san, que me lurlúit.
(Comedia intitúlala. Ttí<.r¡na, j. IV, en .1
Teatr. ap. del siglo XVI, t.\. BiMióf. Mailri-
[elños.
"Sabía mal cantar, sentía tanto
si no tenía e'r'tudiado lo que me
encomendaban . . . , que de puro
honrosa me turbaba tanto, que
decía niuj' menos de lo que sa-
bía." (Santa Teresa, Vida, c.
XXXI). "Apostaré \o. dijo que
desde el emprincipio me caló y
me entendió, sino que quiso
turbarme por oírme decir otras
do.«cientas patochadas." (Quijo-
te, p. II, c. VII). "Quiero bien
bien o mal decirlo asólas, por
que de^ués no me turbe y em-
barace." (Timoneda, Anfitrión.
esc. II). "Menemno. ¿Qué dicas,
asno? Talkg.v. Nó, nó, sino los
días de su vida. Los pollos me
turba,r(m." [Porque dijo una pa-
labra por otra]. (Id., Los Me-
nemnos, esc. IV). Y así varias
vece=! más el niisimo autor. En la
"Loa para la Comedia de Hy-
j)omenes y Atalanta" que escri-
bió Don Antonio de Solís, se lee
ocho veces la acotación Túrbase
en pasajes en que ti actor, por
Dice, de Chil., t, V.
oh'idar la recitación, se turl»a y
deja, cortado el sentido. "Del
con-erse, del apresuraree, se sigue
el dubdar, el titubear, el emba-
razai'se, el errar y el turbarse; el
hahier de parar para enmendar,
para repetir; y, una vez turbado,
después desconfía, teme y tiem-
bla aun en lo que bien sabe."
(Jligiiel Sebastián, Ortología.
Citii de Robles Dégano en su
Ortología clásica, pág. 361). De
los modernos sólo citai'emos a D.
Miguel Mir: "La lengua que en
tantas ocasiones y con tanta elo-
cuencia había reprendido los vi-
cios de altos y bajos, de nobles y
])lebeyos, de legos y religiosos,
no se turbaría ni menos cedería
a los derechos de la verdad. . ."
(Sermones del P. F. Alonso de
Cabrera, disc. prelim., pág.
XXX). En Chile es corriente
esta acep. en toda clase de per-
sonas; baste recordar la conocida
estrofa del famoso Contrapunto:
Y:íi,'tnrh„s'e, Taboacla,-
Dijistes lina herejía,
Hicisles cabe en tu madre
Y carambola en tu tía.
En vista de los textos citados de-
be el Dice, admitir e?ta acep. en
la voz activa y en la r.
TuRc.i, f. Así se llama en las
provincias centrales un pajarillo
chileno que en las demás se lla-
ma turco, m. Tiene los dedos y
las uñas muy largas, y el color
caistaño. Pteroptochus castaneus,
turca, lo llama Philippi ; Pterop-
tochos megalopodius, Gay; Hy-
laefcs castaneus, Reed. Este orni-
tólogo erumiera siete esi^ecies de
turcos; pero, fuera de la mencio-
594
TUR
TUR
nada y de la Ilylaetes tamii, el
turco grande o huedhued, todas
las demás tienen nombres e^^pc-
ciale,?. El poeta popular IJernar-
dino (Jinajardo, como buen re-
presentante del pueblo de las
provincias céntrale.*, dijo turca:
Calandria soy en lo ufana
Y en lo extraño soy concón;
Soy ganso en lo pechugón,
Tuiri soy en lo serrana.
{Los Píijaros),
— Cantarle a uno la turca, ir. fig.
y fam. : cansarse, rendirse, que-
dando inmóvil. Vca.«e Turque-
arse. Probablemente es uu juego
de palabras en que turca. e>-tá to-
mado en sentido cliileno de ave
y en el esjiañol de "borrachera,"
porque el borracho, después que
vuelve en sí, se siente con el
cuerpo cansado y como molido.
— La etimología de nuestra tur-
ca es el araucano thvrcii,, un pá-
jaro. (Febrcs).
Turco, m. Véase el anterior.
— Cabeza de turco: "persona a
quien se suele hacCT blanco de
inculpaciones por cualquier mo-
tivo o pretexto." Loe. admitida
por primera vez en la 14." edi-
ción del Dice, en el art. Cabeza.
Sólo falta ahora que le asigne
género, que creemos debe ser el
m., por silei)sis, pues la loe. se
aplica generalmente a varón. Vé-
ase nuestro art. Caheza, donde
reclama'nas este mismo género
))ara otras dos acej>s. de caheza.
El mismo Dice, en el art. Pkior,
7.* acep., dice tamiáén: "El ca-
beza de cualquier consulado. ..;"'
y Don Luis Montólo: "So en-
cuentran, a más de líis camas
del cabeza de fami'lia y su mujer,
los comis-trajos de los niños."
ft'ostunibrex popii'nrrx andalu-
.:"^■. líl).
Túrdiga, f. En las provincias
del Sur. castigo ^cvcn». Ú. m. on
la fr. Sacarle a uno la túrdiga:
zurrarle la badana, porque túr-
diga .dignifica en castellano "lista
o tira de pellejo." Es lo mismo
que Sacarle las tira-i a uno. Yón-
se TiiíA.
Turf, 111. \'oz inglesa que se
pronuncia tarf y signitiía, en-
tre otras cosas, hipódromo (lu-
gar de-tinado para carreras de
caballos y carn>s). Fue*, si hay
un vwablo de tan noble abolen-
go y de suyo tan .sonoro, que ya
era popular en Chile y usado por
todo.^ losdiaria-^ de ha [xx'os años,
¿a qué viene el usiir este pobrísi-
II 10 anglicismo, de tan poco bul-
to y de tan sorda ]>roiiuiiciación?
Convénzanse nuestros periodistas
y «lestierren ese malhadado turf
con que encabezan la .sección de
sus diarios que trata de las ca-
rreras de cal>allo6; si no les gus-
ta hipódromo, que es la verda-
dera palabra, digan hípica (suli-
entendido arte) o hipicas (sub-
entendido carreras), como les ha
aconsejado lui académico chi-
leno.
TrKii'KKARio, m. De una .-^ila
l>er.-oiia, que las rúbricas y ttxlo
el mundo llaman turiferario, el
Dice, ha liecho dos: el inri f era-
rlo, que, según él, es "el (juc lle-
va la naveta de incienso," y el
turibulario, que, también i>ara
él. es "el que lleva el turíbulo o
incen.^ario." Sin duda la etimo-
logía (U turiferario (que lleva el
inciens»)) es lo que ha inducido
en eiTor al Dice. ; pero sépa.«c
TUR
TUR
595
qu€ el incienso o la naveta que
lo contiene .siempre son llevados
por la misma persona que lleva
el incensario o turíbulo, y que
la Igleda no reconoce para esto
sino un solo ministro. A lo sumo
concederíxiinos que turiferario es
la palabra común y corriente, y
f.)iril)ular¡o la poética.
Turificación, f. Acción o efec-
to de turificar. Véase el siguiente.
Bien formado, pero no cuenta
todavía con la autoridad que da
el uso.
Turificar, a. Incen.siU". "Fue-
ra destas [ceremonia^] hay otras
comunes, como el asi3ersoiio, la
señal de la cruz, el turificar el al-
tar y el Ijeso de paz." (Fr. Juan
de los Ángeles, Trat. del divino
sacríf. de la misa, dial. III).
"Le ensalzaron y turificaron de
todas maneras." (Cotai'elo, Iriar-
te y íni época, c. III, pág. -36).
Como se ve, las dos aceps. de
incensar, la i^ecta y la fig., coni-
poi-ta este nuevo v., aunque no
tan nuevo, porque el P. Ángeles
es del siglo XVI y principios del
XVII. Ya que está tan bien for-
mado del latín tiirificnre y tan
buenos padrinos lo presentan,
delje el Dice, abrirle sus colum-
nas.
Ti'Ris.Mo, m. Alijión a \iajar
por distracción y rec-reo; cos-
tumbre o modo de hacerlo. Ad-
mitido ya turista, necesariamen-
te tiene que admitirse turismo,
que es poco menos u.«a(lo que él.
Turista, com. Viajero que re-
corre un país por distracción y
recreo. Admitiólo el Dice, en .«u
14." edición y le dio como ori-
gen el inglé-s tourist.
Turnal, ad.j. "La i'eforma del
riego turnal se ha verificado con
é.xito," escribió .lotabeche en su
art. Las salidas a paseo, aunque
con bastardilla, para indicar que
no tenía por correcto el vocablo.
Y, en realidad, no lo es: basta
dec-ir por turno, por vez, por or-
den sucesivo o alternado, por
tandas. Tandeo es el s. admitido
por primera vez en el último
Dice, para significar esta acción,
]>ues .se define: "distribución del
agua de riego alternativamente
o jx)r tandas." Ador es el "tiem-
IX) señalado a cada uno para re-
gar, en las comarcas o términos
donde se repíu-te el agua con in-
tervención de la autoridad."
Turnar, n. "Alternar con
una o más personas en el repar-
timiento de una cosa o servicio
de algún cargo, guardando or-
den sucesivo y vez entre todas."
No es reflejo ni recíproco, como
lo usan en Chile casi todos, sino
n., como su sinónimo alternar.
"Estos treinta núl iban turnan-
do [y nó turnándose] por me-
ses." (Scío, /// Reyes, V, 14,
nota). "Cualquiera de los que
turnan por días en el servicio de
vigilancia," define el Dice, al
Jefe de día. El que emplean los
clásicos como recíproco, aunque
no lo diga el Dice, es el sinónimo
revezar (reemplazar, relevar,
sul)í5tituír a otro, tomar su vez).
"Las grullas se revezan para ve-
lar de noche." (Granada, Guia
de pecadores, 1. II, c. IX). "To-
das las aves guardan una ima-
gen de matrimonio y se revezan
y parten el trabajo en la cria-
ción de los hijos." (Id., Símh.
de la fe, p. I, c, XVII, § II).
596
TUR
TUS
"Todas eran iguales, haciendo
todas las mismas faenas, revezán-
dose en algunas..." (Mir, San-
ta Teresa, t. II, pág. 487).
Turnipa, f. Así llaman algu-
nos el nabo de bulbo redondo.
Es el inglés tmnip, nabo, que se
pronuncia Utrnip.
TuRxo, m. "Orden o alterna-
tiva que se obserA^a entre vanas
persona?, para la ejecución de
una cosa." Esto es todo lo que
dice de este vocablo el Dice. ; con
lo cual queda excluido el modis^
mo A su turno, tan usado por al-
gunos, conforme al francí"^ ^4
son tour; y asi mismo A mi tur-
no, A tu turno, A nuestro (o
vuestro) turno. 8i -e quiere in-
dicar sucesión alternativa u or-
denada, dígase por fumo o por
turnos, por su turno o por sus
turnos, a su vez; mas, cuando es
acción .siumltánea, dígase por su
parte, en cambio, en recambio,
en contracambio, a la vez. "El
padre reprendió severamente al
hijo, y éste a su turno acometió
contra .su padre."'
Turquearse, r. Causarse, ren-
dirse de cansancio, sentir o tener
el cuerpo inmóvil y como a]>;ijle-
fldo. Véa.'^ en Turca Cantarle a
uno la turca.
Turumba. C;w ti «los dicen así
en Chile en vez de tarumba. Es
voz que .sólo acepta el Dice, en la
fr. fam. Volverle a uno tarumba:
"atolondrarle, confundirle, t^'. t.
el V. c. r." A tumi lar o aturrullar,
a. y r., significa también : "con-
fundir a uno, turbarle de modo
que no sepa qué decir o cónm
hacer mía cosa." — Quizás este
últimii V. con el adj. turulato, fa,
(alelado, sobrecogido, estupe-
facto) y el s. turumbón (tolon-
drón) iulluirían en la transmu-
tación de íi i^or k; ¡xirque no .-¡e
ve otra razón por la cual tarum-
ba se haya convertido en tu-
rumba.
Turumiga, f. Léese este voca-
blo en una curta del célebre Pa
dre Manuel Lacunza a su tía
Mercedes, publicada en la Recis-
ta de Hist. y Geografía, t. IX, n.»
13. Dice así: "...para que co-
rras con esos pocos reales que
nos quedan a Diego y a mí, y
que hasta ahora se han hecho
turumiga." Parece errata de
furuminga (embrollo, enredo,
confusión). Véase esta voz.
Ti s.\, f. Tres acei>s. america-
nas le da el Dice, y .son: nuestra
coronta, la hoja o mata de hoja
del choclo y el cigan-o de hoja o
chala argentina, pajilla españo-
la: pero la tusa chilena no la co-
noce: ésta es la clin o crin (vi.
m. en pl.), "conjunto de cerdas
que tienen algunos animales en
la cerviz y en la i)arte sui>erior
del cuello." Y la llamamos así,
porque en las caballerías es la
l)arte que se lusa. (Véa.*e Tu-
sar). "El otro concluía un ciga-
rrillo, teniendo de las bridas dos
caballos ensillados y acariciándo-
les la tusa cuando querían mo-
verse.'" (.lotaljcche. Francisco
Montero). Más fundamento lin-
güístico que las otras tres aceps.
tiene la nuestra, como lo vamos
a ver en Tusar, y por eso vería-
mos con gu.sfo que la aceptara
también el Dice. — Otras a<'ei>s.
que también damos a tusa .son:
acción o efecto de tu.sir: y fam.
y ])or burla o donaire, acción o
efecto de cortai"Stí uno el pelo;
J
TUS
TUT
597
el pelo mismo, tal como queda
en la cabeza después de cortado;
cabello o barba de la muñequiUa
o mazorquilla tierna de maíz. El
vulgo da a tusa el valor de "ca-
beza" y de "el pelo de la calie-
za," como ge xe en estas frases
que u.«a corrientemente: "Te
rompo la tusa. Le pegó en la
tusa. Te saco la tusa a golpes."
Es curioso que en la mazorca de
maíz haya tres cosas distintas
que ge llaman tusa, aunque en
distintos países: el zuro o coron-
ta, la ho,ja preparada o hecha
cigarrillo y el cabello o barba.
TvsADOR, KA, adj. Que sin-e
para tusar. Tijeras tusodoras. —
Como s. m. es el individuo que
tusa o hace las crines a las caba-
llerías.—Es digno de ser admi-
tido.
TrsAR, a. Anticuado, dice el
Dice, y remite a Atusar. Atusnr
tiene como 1.* acep. "recortar e
igualar el pelo con tijeras." Tan-
to el uno como el otro proceden
del latín: tusar, de tonsare,
frecuentativo de tondére, tvñí^
quilar: y atusar, de ntton>'iis.
part. de attondére (nó attóndere,
como dice el Dice), pelar, tras-
quilar. Y nótese que tusar no .se
decía en castellano .solamente de
las i^ersonas, sino también de los
animales:
Si vuestros ma/tines puedo apañar.
A panderetes los he Je tusar,
dice la "farsa nuevamente trova-
da por Fernando Díaz" {15r)4),
en el Teatro español del siglo
XVI (t. T, pág. 322, edición de
los Bibliófilos Madrileños). En
\ista de esto, ¿qué cosa más jus-
ta que designar con el v, tusar,
^como hacemos los chilenos, la
acción de "recortar a los caballos
las crines cortas que están .junto
a la cabeza y no se pueden suje-
tar con el trenzado, y las últimas
que están sobre la ciiiz?" El
Dice, llama esto hacer las crines,
pero no es inconveniente para
llamarlo también tusar.- — Faiii.
y por burla o donaire, cortai"se
uno el pelo.
Tustuz, m. Véanse Testuz y
Destustuzar. Hasta el P. Febrés
dijo tustús en la paiie castellana
de su Calepino chileno y en el
art. ToPEL : lo que prueba la an-
tigüedad de este chilenismo.
Tutaco, m. En Chiloé, baile
llamado el zapateado. (Cavada).
— Puede derivarse de taco, que
es como se llama en Chile el fa-
cón del zapato.
TuTA coxsciENTiA, expr. lati-
na. (Pronúnc-iese conscienciaj.
Significa literalmente: con con-
ciencia segura, sin temor de pe-
car o faltar. Es muy usada, prin-
cipalmente entre eclesiásticos, y
merece entrar en el Dice. Fuera
de las obra* escritas por sacerdo-
tes, tiene en su favor la autori-
dad de la Novísima Recopila-
ción: "Sin ningún escrúpulo y
tnta conscientia" (Lib. II, tít.
VI, ley II) ; y la de Menéndez y
Pelayo: "Pero, para proceder
tuta conscientia, acude en con-
sulta al fraile Teodoro." (Propa-
ladla dp Torres Naharro, t. II,
estud. pi'clini., pág. CXXI).
Tutaniento, ta, adj. ^locoso.
Ú. entre la gente baja. Véase el
.siguiente.
Tutano, m. Moco. Ú. princi-
pnlmcnte entre el pueblo. — Vie-
ne del castellano tuétano, que en
598
TUT
TUT
el Dice, de Autoridades y en
Quevedo tuvo esta misma acep.
Así lo usó el gran satírico en uu
pasaje de Las Zahúrdas de Plu-
tón y en el romance Matraca de
los panos y sedas; lea ambas pie-
zas el que tenga curiosidad o no
quiera creemos. De tuétano se
dijo también tútano, con apro-
bación del Dice, y así lo usó
nuestro Pérez Rosales: "¡Qué
Ijuen tútano va a sorberse Baigo-
rria!" (Recuerdos del pasado, c.
X). Y después, para disfrazar
más lo mal sonante del vocablo,
se le corrió el acento y se dijo
tutano.
Ti'TEADOR, R.\. adj. Que tutea
a todo el mundo. Falta esta voz
en el Dice.
TuTE.\MiEXTo, m. Tuteo, ac-
ción de tutear o tutearse. No lo
trae el Dice, de la Academia, ^le-
ro sí el de Domínguez, y se usa
tanto como tuteo.
Tutelaje, m. Tutela (amparo,
protección o defensa). No lo ad-
miten ni los buenos diccionarios
franct^ses, cuanto menos los es-
])iiñolos. Hermano de tantos
otros ajes que conocemos en
Chile: aliaje, bodegaje, borre-
gaje, bandidaje, carneraje, ca-
rretonaje, coloniaje, dragaje,
hembraje, guachaje, kilometra-
je, lanchaje, lomaje, machaje,
masaje, miraje, molduraje, no-
villaje, peritaje, raspaje, sobri-
naje, terneraje, talaje, tiraje,
lorunaje, utilaje, vacaje, veta-
laje, vandalaje, viraje; y en os-
1(i.< úllimos tiemiK)s. el francés
garaje, tinglado o cabcrtizo en
f|Uo .«(' guardíui los automóviles.
Tutelar, a. .\mparar. ]>rotc-
gcr, dilcudcr. ílav s. lultla v
tutor, y adj. tutelar, pero no hay
V., por más que algunos lo usen,
creyendo ofrecerle una elogímcia
a la lengua.
TUTKL^VRMENTE, adv. de m.
"Tratábase a los pueblotí como a
I^erpetuos menores de edad: tu-
telarmente.'' (Rodríguez Marín,
Burla hurland-o, pág. 155). No
registra este adv. el Dice, ^''éase
Mente (Adverbios ex).
Tutía. La fr. os No hinj tu. tía.
\'éa.se Tí.\.
Tuto. A'éase Trutro.
Tuto (Hacer), fr. fig. y fam.
Dormir. Díccse exclusivamente
de los niñas de pecho que se
duermen con aiTulliv; o nanas,
y ú. m. en la fonna Haga tuto,
guagua. Rara vez se usa <in el v.
Iiacer: "La policía, cu llegando
la noche, sie bota a tuto por las
esquinas, y no hay .•^n- humano
que se atreva a de-s)>ertíirla.'' (El
Independiente, del Tomé, 20
Oct. 1898). La voz ca«tizíi t\s
íHH, f.. .sueño. "Es voz que usan
las nodrizas cuando quieren q\ie
.-^ duerman los niños, diciéiido-
le~-<: Va)n()s a la mu." (Dice.)
"La mu llaman al sueño las nm-
jeres, y el mu al que .*e duerme;
ponénme un babador, cuclgan-
me dijes, nácenme los diente,*."
(Quevedo, El entremetido n la
dueña )/ el soplón). De este nni.
m.. nada dice el Dice. — Parece
exúdente <pic tuto .-v deri\a del
quichua tutu, noclic. \'é;)se Ru
rrupata.
Tutti, m. Hacer tutti, fr.
I'aiii. l'lri el jucio d<>l liiüar. de-
rriliar de unu vez todos los palos
(I palillos con las ImiIms; e-^to so
llama en castellano palos, y en
Méjico, rlncíi. ¡ulllliliilo tiimbiéu
TÜT
TUT
599
en el Dice, aunque en la chuza
los palos se derriljau con sólo
una bola. — Hacer tutti, o un
tutti: en elecciones, aplicarle a
un candidato todos \os votos,
aun los contrarios. En España;
llaman esto volcar el puchero
(Caballero, Valera. Cejador,
Luis Beases) y también puche-
razo (Caballero, ^"albuena). El
Dice, guarda silencio. — En bar-
berías (nuestras mal llamadas
peluquerías), serv'icio o trabajo
CDiiipletí) que se hace a una per-
.-ona, cortándole el pelo, hacién-
dole la barba, lavándole la cabe-
za y peinándola.— Tutti frutti,
postre de origen italiano que
consla de muchas frutas, frescas
y convenientemente preparada.?.
También es conocido en E.=ipaña
y en todas partes. — Tutti quan-
ti, expresión italiana que signifi-
ca literalmente todos cuantos y
que asamas en el mismo sentido
que todo bicho viviente, todo el
mundo. Se iisa en España y en
todas partes. "Esto creen los
padres graves del movimiento
cen-antino moderno. Guardia,
Thebussem, Droap. e tutti
quanti." (Joeé María Asensio,
,:Fvcde traducirse el Quijote?)
Pereda lo usó también dos veces
en Esbozos y rasguños (págs.
158 y ?.30, ed. de 1887).— La
voz tutti es italiana y significa
todos, pl. También suele usarse
sola y como singular, un tutti,
para designar cualquiera de las
tres amones significadas por las
tres frases anteriores, y aun
otras parecidas, como en esta
acotación de Pérez Popales:
"Nuevo tutti de carcajadas.'
(Recuerdos del pasado, c. XIT)
Tatuca. Véase Trutruca.
Tutudear, n. Es corrupción de
titubear en la acep. de "tropezar
o detenerse en la pronunciación
de las palabras." "Como muchas
veces la presencia de lo amado
turl>a y enmudece la intención
más determinada y la lengua
más atrevida, titubeó la mía en
aquel trance. (Suárez de Figu»-
roa. La Constante Amarilis, disc.
I). Tutudear es corriente en
nuestro pueljlo y úsa.Se principal-
mente tratándose de los que no
saben leer bien, porque se detie-
nen y repiten la misma sílaba,
como los tartamudos. A falta de
autoridades escritas, citemos dos
argentinas, donde se lee tutu-
biar lo que confirma nu&^ra
etimología, porque se acerca más
it titubear.
¡Trampa de marca mayor!
Más sucia que ratonera:
Pues, sin tutubiar siquiera
Lo que pagao le había sido
Dos veces por su partida.
Lo jué tamién la tercera.
(Lussich. El Mulmo Liieliiiw Santos).
Y, aunque el uñateo inoro.
Le juro sin tutubiar,
Que al más santo aquel tesoro
Era capaz de tentar.
fld., CantaUáo Quirih ,/ MUeriu Caríro, Vi.
Sinónimos de titubear en la aoep.
que estudiamos son: tartajear, n.
(hablar pronunciando las pala^
bras con toi"peza o trocando ¡nis
leti''ais, por algnán impedimento
en la lengua), tartamudear, n.
(hablar o leer con pronunciación
entrecortada y repitiendo las sí-
labas), rozar, n. fig. (embarazar-
se en la.'^ |)alabra.«, pnnnuicián-
dola- nuil o con dificultad) y
600
TUT
TÜT
trabiícar, a. y r. (pronunciar in-
voluntaiiamente unas palabras,
sílalni.-^ o letras por otras).
Tutuma, f. fani. Chichón. Ve-
ase Cototo. — Joi'oba. y en gene-
ral, protuberancia, hinchazón. —
También se u.sa la forma totuma,
que Cuervo dice .=er propia de la
gente culta. — La tutuma, en sen-
tido propio, és "calabncita en
fomia de pepino, producto de
un árbol americaaio llamado tio-
tumo. El tal calabacín, cuando
se seca, es durísimo. Fam. llama-
mos tutuma a la cabeza." (Ri-
cardo Palma). Philippi dice
también que el árbol se ilama
tiiiwmo en el Perú fcrescmHa
cu jete L.) y que da frutos pare-
cidos a calabazas. "El ]>ericai'pio
leñoso sirve para fabricar varios
objetos, tales como platos, vasos
para aE;ua, etc.'"'; y por eso Var-
gas .Machuca, en sii Milicia de
las Indias, había dicho que "tc-
■ma es como una almofía [.jo-
faina], y es hecha de un genero
de calal>aza." (Declaración de
voinbres). Y Vicuña Mackenna
escribió: "Totuma. Tazas de ma-
dera, exactamente iguales a los
vides-pochcs que u.san actual-
mente los franceses e ingleses."
(üatál. razonado de la Exposi-
ción del Coloniaje, 187:1). El
Dice, no admite en ninguna for-
ma e&íe vocablo, que. en una u
otra forma y con el significado
general de cala!>aza y vasija, se
usa dcsrle Méjico hasta Chile y
la Argentina. Cuen-o dice que
hablan de él Ca.'<tellanos, Zamo-
ra. Cicza do Letm, Alcedo y
Humlioldt y Bonpland.
Tutuquear, ;;. I'.ii alginui." p,r(t-
vincias del Sur, azuzar a los i)C-
n-os para que embistan. — Es for-
mado del castellano ¡tm, íw-*.'
voz para llamar a los i>erros. Co-
mo el araucano no pronuncia la
s, t^ claro que de tus, tus y su
partícula ca, que hact? factitivos
los verlx>s. huVx) de formar tutu-
can , qne e\ chileno tradujo tutu-
quear. Así se explica elv. tutnl:n
(azuzar el pen-o conti'a algo o
amenazarlo para que se aleje)
que trae por primera vez el Dice,
del P. Augusta como propio do
la región de PanguipuUi. Febrés
trae to, tn, fo, voz con que echan
o animan los peiTos; que viene
a .ser la misma, porque en arau-
cano la o final se permuta fre-
cuentemente con la u, y vice-
versa.
Tuturaco, m. Flor de la toto-
ra. Así se llama en la provincia
de Coquimbo. Como el invéilucro
es formado de una sola l>ráclea
que parece continuación del ta-
llo, los campesinos la usan como
nie<-ha' para encender la.s velas
en las procesiones de Cuasimodo.
— Ivti etimología es el quichua
tutvra, totora, y raccu, gordo,
grueso: omitida una de la-- do.-
sílabas ra. Así se ve realmentí' la
ilor de totora, como vm tallo
grueso.
Tuturuto, ta, m. y i', tiiin. Al-
cnhuete, ta, en la accp. de "per-
sona que sirve para cnculirir lo
que .■^' quiero ocultar:"' f'^rcrru.
rn (que media entre dos o más
l)eivonas |)ani el ajuste o ejecu-
ción de una cosa, buena o mala).
Su u.'ío más gen«M"al os en el sen-
tido de ha'-or buen tercio ii los
onamonulos. di>lrayen<l«> a los
padres o motiéiiddle.-' cduvorsi-
ciéai. — Kn algunas partes v en-
TUT TUT 601
tre el piieblo, el tuturuto es el de .saijí lenguas indígenas o de
alealiuete, y aun el rufián, en donde les parezca, pero no lo
sus aceps. más conocidas; algu- igualen con el nuestro, como pre-
ñas veces también el cabrón. La tendió hacerlo Lenz.
tuturuta suele ser también para Tuturutú, m. Sonido de la
el inieblo la mujer de vida aira- corneta. — Fig. y fam., la corna-
da.— Por donaire dicen algunos ta misma. — No está esta voz en
tuturete.— La etñuología es muy el Dice, pero se usa en E9i>aiña,
sencilla y es raro que Lenz no la nó gi-ave como entre nosotros,
descubriera: es el sonido de la .sino agudai.
corneta, que se imita con la voz
inturutv. (Véase en SegUlida). si quieres vivir alegre,
Como este sonido apaga las con- ^^'^^ """^ "» ""'neta,
„ • j • i 1 i • ' Tudos los días tendrás
vei-sacioncs y distrae la atención, „, , , , . , „ ,
•' El <MÍ«rní« a la puerta.
hubo de llamarse fig. y por do-
naire tuturutú o tuturuto al que (Miguel Sancho izquierdo, JI/,7 co^/a.^/cyo-
hace esto en las casas o pa.S; 3.3 [ta arar/onesa.n.' SSS).
para favorecer a los amantes;
por la misma razón que se llama Ricardo Palma llama tuturutú
estíi misma acción en Chile tocar al corneta: "Aquello era inusi-
el violín, con frase ingeniosa y tado y daba en qué cavilar úa.sta
pulcra. El que otras naciones al tuturutú de la ])laza." (Tradi-
ainericanas llamen tuturuto ,al ñones penianax. t. IlL pág.
lelo, turulalo. aturdido, y aun al 114).
achispado, allá ellas: derívenlo
> -m»^ <
U
U. No sale I)icn librarla de la-
bio< del pueblo esta vueal, pues
usurpa el lu.uar de otras y cede
tanibiéu el .-uyo. 1." Toma el lu-
nar de la a en turumba y despa-
turrado por tofiimhii y deitpala-
rrailo y eu los cliileni.-inoí; chuña
y chuñar por chaña y chañar.
\'éa?e utual, por (utmtl. cpie so
ex]jlica por otra razón. El eaí^te-
llano hizo taud)ién cu u los pre-
térito.'* de íia/nr. andnr y tnin- ■
hithe. (iiidurr, truje. 'Pouia el
lugar de la e eu tustuz por /'*■-
ti'z: el de la ■/ eututubear o tutu-
dear, |m)1' lltulnar: c\ de la o cu
abutagarse, amurrarse, burriqui-
to, ta, cuco, cuchayuyo, escubi-
lia, fechuría, juvenr.do. sémula,
supaipilla, tucuy \' lucuyo, tuni-
na, Ju.iquín, por abotagarse,
amonvisc^ borrii¡u¡to, coco, co-
chayuyo, escobilUt^ frchorín, jo-
venado, sémola, sopaipa, tocru-
yo, tonina, .loaqnin. Pulicía,
y revulución por pnliria
y revolución, dicen los más ijí-
norantes; Chuma y Chumingo,
Uamanio? fam. a lo.s T<h)kis<s y
¡hmiinf/os; cumpa e§ derivado
de (■(iinpañini o de rumpadii , y
rurrupata, de rorro. — 2.° Se con-
\ icrtc en /' en biñuelo, que dicen
en almuias parteas ])or buñurlo,
en chicoca poi- rhurliora. y en
ingüente )ior iiiK/iienlii: y en
11. en avocastro, sepoltura, mor-
mollo, morciélago, ]>or avur(i.''fro.
SI inillinii. iiniriii iilln. iniirrii'ln-
'/". A-í lo bizo linobiru i>l caslc-
u
u
603
llano, que convirtió en o muchas
úcs latina.«, como bucea, bursa,
cumulus, urstis, furca, autum-
nus, augiístus, fuscus, rofundus,
pluvibum, cucumeris, tussire;
que dieron boca, boba, colmo,
oso, horca, otoño, agosto, fosco u
hosco, redondo, plomo, cohom-
bro, toser. Así mismo las desi-
nencias verbales en m,iis y runt
fueron mos y ron, y las de casos
en US, tira y u fueron o. — 8.° Las
consonantes b y c. <j y p antes
de otra con la cual no .-e articu-
lan, se vocalizan para el vuIíío
chileno en w; ausolución, ausol-
ver, ausoluto ; auto, reuto, intau-
to; Cairo Mauno, Beniuno (por
f'iirli) Magno y ¡Icnigno j . Iluto
(véase en su lu,e,ar) conceución,
cáusula, preceutor.Lo mism<i su-
cede con la r y la .r en nnu-has
voces : Panimauda, Limauda,
])<ir Panimávidfi y Llrnárida :
aucioma por axioma. Máusimo y
Mausimiano por Máximo y
Mnxiiiiiano. P(ir el contrañn. se
consonantiza la '( en jabla, Pa
bla, y para algunos en Abrelio,
lia, i>or .4 urclio, lia, Labra por
Laura, tabrismo uor tahurismo,
en castellano, tahurería. \'case
Pn:RE,, del cual se formó pibre.
Nóte.^e que el esj^añol no vocaliza
estae consonantes que no puede
pronnnciar. sino que las supri-
me: asolver, ato, retor, cativo,
cativar, cativerio, manífico, con-
ceción (por concepción) ; y
quien escribe así es nada menos
que Santa Teresa. — i." El grupo
or se pronuncia ue entre el pue-
blo: pueta, puesía, cuete (cohe-
te): así como la íiente culta dice
Villarruel por f '//A(/'/-o< 7. un sies-
nues, Comuestá,Nu echo menos,
y el Dice, acepta Norueste por
Noroeste, noruestear, Sudueste
por Sudoeste, U es-norueste, Ues-
sud ueste. Ueste. Todo lo cual se
explica por el valor fonético de
la sinéresis y de la sinalefa. Chi-
loé, que muchos pronuncian C7íi-
lué, estaría mejor escrito de esta
última manera, conforme a su
etimología: chille, gaviota, y
hue, sufijo abundancial. — 5."»
Las voces que comienzan con el
diptongo en pierden la e en boca
del pueblo: Uropa, Usebio, Ufe
mia, Ugenio, Ulogio, Ustaquio.
En Galdós (La. razón de la. .ñnra-
zón) hallamos también Usebia. —
6." En el diptongo iu> es corrien-
te que desaparezca la u: mostró,
mostróse, (monstruo, monstruo-
so), mortorio, virtoso, Frutoso.
ventríloco, individo, contino, ant.
en español y usado todavía en
poesía; respetoso, admitido en el
Dice, por respetuoso, como cuoti-
diano, hoy cotidiano, cuasi y ca-
si. Desaparece también la u en
Porcíncula por Porciúncula. — 7."
Oti'as úes provienen de distintos
vicios fonéticos; como indulu-
gencia, epéntesis de indulgencio.
Reusindo, da, metátesis de Rude-
sindo. da: estuata, de estatua;
tuavía, síncopa de todavia: cuan
tuá, de cuanto ha; céntimas ce-
rró el diptongo de cwintn y más
o ciuinti más. como escribe Sta.
Teresa. — 8.» .VI fin de diwión
grave vacila el sonido de u entre
u y o: Maipu y Maipo (hoy ha
prevalecido este último), Pan-
guilemu y Panguilemo, Vilu y
vilo, batre (totora, anea) y su
compuesto Batuco. Aa sucede
1aml)ién en araucano, de donde
son tomados todos esto.s nombres.
604
tr
u
Los cultos y letrados consen-an
también la terminación en um y
iix de muchos nombres latinas
que ya están ca.^tellan izados en o:
armonium o harmonium, ra-
dium, serum (sfiero). stadium,
stratum, triduum, cirrus, detri-
tus, eucaliptus; otros han sido
admitidos cii su forma latina,
como álhuia, desiderátum; mé-
dium, memorándum; maremág-
num, máximum; mínimum, ulti-
mátum, lignum cru<:is, sancta-
sanctórum, agnu.s, casus helli,
ngihilihus, gaudeamus, humxís,
pus, virus, Nicodemus, VenuS;
Sanctus, lapsus cálami, lapsus
linguue, Petras in cwnctis, phis
minusve, non phis ultra, plus ut-
tra, Corpus ( hristi, in púribus,
rohívérunt; otros merecen ser ad-
mitidos: Ángelus, Bencdicfus,
Dem ex machino, Jncarnatus,
Dóminus vohiscum, divórtium
aqtutrum, Rísum tenfatis, pan-
d-aemoniwm, fótum. Fax técum,
Súr.wm corda, rírilnis et armis;
y otros, finalmente, no deben ser
admitidos jamás: lineolum, ric-
tus. En .T tenemos í(i).r y Pólux.
porque almoradux es tomado del
áral)0 y fax del fran<-i's: de risa
e in promptii son compleníentos
latinos: patatús es castellano. —
O.o .\<íi-e,na el pueblo una u des-
pués de /' o i' y des])ués de //.'
guarapalo, gualpón, guargüero,
¡guah!])or rarapnlo, gnlpón, gar-
gii.rru. ¡h"h! .\ éstos del je agre-
nai'se gualeta por aleta y quizás
d ¡giia!/.' i'spañol. que considera-
ríamos (f)mo coMi]>uesto de gu y
aif. Así lo.s antiííuos e-pañoles di-
jeron giifilnrdón y guulardonar.
por galardón y galardonar. Vén-
.«^e <S •*." .T 1." — 1"." I-ll el ¡ícenlo
tiene también la u sus novedades.
Como débil que es, ]>arece que se
avergüenza de cargar con él y lo
transporta a alguna llena: báule
y táurepor baúl y tahúr; desáu-
cio por de.fahucio; sávico por saú-
co; áuja, de aúja por aguja;
launa, de launa, por laguna;
laucha, de laucha, por laguchu o
lacuchu. Me áugo, se áuga, dicen
los semicultos en vez de )«e aho-
go, se ahoga; áumo, desáumc,
sáumo, conjuga el vulgo en vez
de ahumo, dc.%ihumo, sahumo,
compuestos de humo. El apellido
catalán Felíu, que es el nombre
pro])io Félia-, es ]x>ra nuichos
chilenos, nó para el puelílo. Fe-
liú. A'^éanse Lirno. Siútico y Tu-
que. Aun tratándose de la una
( hora) . dice el pueblo launa, pov-
que la una le suena a afectación.
Y ;.qué diremos del español que
convirtió en Araúc? el legenda-
rio nond>re de Araucv.' ¡Fuerza
del con.*oiuuite!. . .
Vowitriis. que de Klojuio. de Oqucndu y de
[(Uiiruea
La gli>ria a Espjfl» ilist<?is para ilu-itmr sos
[ fastos
Y con Eieilla fuisteis de sus imperios vastos
Homero en la^ hazaftas heracleas de ¿raiicA...
(K! Maniui's de Dosfiieutcs. líliimot ¡hrri-
[co». pág. tl!l).
.\sí el ¡luriilo luce. ;i(pií agujero ■•
aújero por agujero. Hulau.iht y
balaúxlre acepta el Picc. Kn los
nond)res helireos .^e acentúa la lí,
por más <|ue algunos no lo prac-
tiquen así. Oígase pues Ksaú. Sa-
úl. Cafarnaúm. Euwús, Xahúm.
Jehá. K\ adv. aun. proce<lieiulo a
V. no >e aicntúa. porípie en esle
la-o forman diptongo las «los vo-
u
UAR
G05
cale^; pero se acentuará cuando
vaya después del v., porque en-
tonces se pronuncia como voz
aguda bisílaba: ¿Aun no ha ve-
nido? No ha venido aún."
(Gram. de la Acad.) Pero, si no
modifica inmediatamente al v.,
sino que forma parte de otra
proposición o complemento, no
llevará tampoco acento, aiinque
vaya después del v. : "No ha ve-
nido, aun cuando me lo había
asegurado; No vino, ni aun a mi
llamado." — En los seminarios y
en algunos colegios, la letra u es
nota que significa pésima con-
ducta, aplicación o aprovecha-
miento. Véase O. — Doble u. TV
doble o ve valona llama el Dice,
la letra TI', w.
U, conj. disyuntiva. Para evi-
tar el hiato .se emplea ahora en
vez de o antes de palabras que
empiezan por esta letra o por ho:
Diez u once, belga u holandés.
Ésta e« la regla moderna, y así lo
pide también el buen oído; i^ero
antes no se oUsenaba esto, sino
que se colocaban ha-^ta tres oes
juntas: "Apenas se puede enten-
der cuál sea peor, el decir mal
del hermano, o oír con aproba-
ción al que lo dice." (P. .ange-
les). Otros ponían u donde na-
die se atrevería hoy a ponerla.
"Lince de Italia u zaliorí espa-
ñol." (Quevedo). "Pecan tam-
bién alguryís veces los castella-
nos, decía -Tuan de Valdés, y
una dellas es cuando la o es con-
junción disyuntiva, poniendo n
en el lugar de la o, lo cual me
contenta; y, si habéis mirado en
olio, siempre escribo, diciendo:
O rico o pinjado, o muerto o des-
calabrado. Bien es vei"dad que,
cuando el vocaljlo que se sigue
comienza en o, yo uso u, dicien-
do: É-ffe a otro lo hará; pero,
mientras puedo excusarme de
que la necesidad me fuerce a
poner u, excusóme, porque no
me suena' bien." (Diúl. de la len-
gua). Sta. Teresa escribió siem-
jire u y nunca o.
Uak, (Verbos en). Algunas
dudas suelen ofrecerse en la prác-
tica sobre la recta pronunciación
y acentuación de algunas infle-
xiones de estos verbos. La regla
que da Bello e^s: que los termi-
nados en cuar y gv/yr, como
amortiguar, apaciguar, evacuar,
promiscuar, no disuelven el dip-
tongo, pero sí todos los demás,
como aceniv-ar, graduar, insi-
nuar. Salva da la misma regla,
pero exceptúa de los en cvMr a
colicuar; en lo que no está con-
forme con el Dice, que. escribe
coliciut, en el art. Colicuante.
Muy sencilla y cómoda es esta
regla y no hay más que seguirla,
aunque el oído pretenda resistir-
se, por ej., en el v. individuar.
Duro es tener que decir indivi-
díto, individúas, etc., cuando el
nomV)re es individuo, y sin duda
por eso se inventó el moderno
individualizar, que significa lo
mismo ; pero nótese que decimos
perpetúo, infatúo, a pesar de los
adjs. perpetuo y fatuo. Más du-
da nos ofrece anticv/ir, que, se-
gún la regla citada, debe conju-
garse anticuo, anticuas, y en dis-
cursos leídos en la Academia se
ha dicho anticúo. A nosotros nos
suena mejor e.*ta forma, y así lo
conjugaríamos, diferenciándolo
de antiguar, que debe ser anti'-
guo, antiguas, ote. En la Biblia
60C
UBI
UCHI
de Scío aparecen algunos verbos
anticuados en <juur y gar que no
registra el Dice. (Véase Izar.
Verbos üx). Sólo aiiwcliiyaur,
amuchigwuT y niuchigimr, ant.
en las tres formas, hallaiuo-- en
el léxico académico. En unile
tenemo.s cncoligiwr, que nu ofre-
ce dificultad para decir encoli-
guo, encoligiHis, etc. Garugar, en
vez de garuur, .-re formó entre el
puel)lo de garuga, que es como
llama él la garúo. — "Deben te-
ner presente lo.-^ novicios en el
arte de vei"siticar, que las combi-
naciones ua, ite valen por dos síla-
bas en los afines de voces en que
aparezcan esas mismas- con el
acento en la vocal débil, por más
que ya ésta no ee halle acentua-
da: así, de yo fluctúo, saldrán
fl/uctu-ar, fluctu-cmos, etc. Debe
advcrtiree, no obstante, que e-sta
regla no es de forzosa ob.'^n-an-
cia sino cuando el acento carga
en la segunda de las dos vocales
cnn,secutiva.s.'' (CueiTo) .
Ubicar, a. y ú. L c. r. Señalar
a un candidato de .-íenadiiría o
de diputación la pi'ovincia o de-
partamentij en que ha de .ser ele-
gido. "A mí me ubicaron en
►Santiago y a Pedro en Cachapo-
al ; Juan se ubicó en ÑuV)le." El
uhkar castizo es n. y r. y sólo
significa: "Estar en determinado
espacio o lugar." "La casa hn de
ubicar en paraje aparttido." (ICs-
tébanez Calderón, Exccnas anda-
luzns, pág. 161). Vallniena usó
en el mismo sentido que no.-iotros
el v. encasillar, que t^nnpix-o tie-
ne en el Dice, esta ace|). i)articu-
lar. "Quizá el mismo candidato
encanillado lo habría coinjjren-
dido así, V habría va desistido
de su empeño, pues no se le veía
por el distrito." ( Parábola.i.
XVI).
I'biqiidad o UniClIDAD, f.
Calidad de ubicuo. Ambas for-
mas .<on ca.stizíis.
Ucear, u. Golpear con bis ma-
no.-. A.<í lo traen Ortúzar y lOche-
verría, pero escrito con z. Nof^
otros no lo hemos oído jamás, y,
.si es que se usa, no puede ser
sino forma coiTupta del castella-
no hucliear, llamar, gritar, dar
grita, o de vocear. También pue-
de pensante en que .•^a formado
de ¡lioso (husear), porque, al ha-
cer girar el hu.so. se le da impul-
so haciéndolo resbalar rápida-
mente entre ambas manos. Ese
ruido que hacen las manos pu-
diera ser el goljiear con que de-
finen el v. ucear.
Uchicaura, f. Punto especial
de ador'io cerca de la boca en el
tejido de las mantas. Así Lcnz,
agregando que es voz .seguramen-
te araucana: y a.sí le copió tam-
liién a la letra el Dice, de Ale-
niany. i Qué llaco servicio hacen
a Chile algunos extranjeros! Co-
mo adivinanza propondríamos a
todos lo:í chilenos la reconstitu-
ción de este vocablo, y no serían
nnichos los que acertaran con
ella. \''auios por grados: infunaa-
mos vida a er-te esqueleto recons-
tituyendo primero el acento, al-
ma de la palabra, (uchicaura) :
agi"eguémo.-ile dos consonantes y
cerremos la jirimera ii (bochica-
dura) ; demos toda la ¡lalalira.
i'.evántate y anda! (embochica-
dura). En el -Apéndice <1(- nues-
tro 2." (omo dimos ol \'. embo-
chicar y el s. embochicadura,
que derivamos del araucano hua-
UGO
ULM
(507
chin o huachiti, con interposi-
ción de la pai'tícula ca, y lo tra-
dujimos por los castellano.* ori-
Ihir, filetear, gimrnecer. También
hay el v. sobrehilar, a. (dar pun-
tadas sobre el Ijorde de una tela
cortada al sesgo, para que no se
deshilaclie). La embochicadura,
que son las puntadas que se dan
no sólo en el cal)ezón (boca) de
las mantas, sino también en las
cuatro orillas, debe pues llamarse
sohrehilndo, m. (puntos en la
orilla de una tela pnra que no
se de.shilache).
Ufanda, f. Pronunciación ple-
beya de bufanda, con supresión
de la b, como en uscar, por fij/.?-
car, uchicaúra (embochicadura).
Ufaxoso, sa, adj. De significa-
do más inten.«ivo que ufano. Lo
usó Monlau hablando en la Aca-
demia, y no lo trae el Dice.
Ug.'O.de, apell. líugalde escri-
bió en E.ípaña Don .José María
Sbarbi :
Un.i apuesta hizo Malvenda
Cun Hugalde y con Lucía,
A cuál lie ellos más vendía
Kn su respectiva* tienda.
Godoy y Alcántara, especialista
en la materia, como también
Contó e Izasa, escriljen como nos-
otros sin h, l'galde. Parece ape-
llido vasco y por eso no debe tra-
erse su etimología del noml)re
Fhigo.
Ugolino, n. pr. m. A.si lo es-
criben nuichos, a la italiana, co-
mo aparece en las ediciones de
Ln Divina Comedia el nombre
del famo,so Conde Hugolino; pe-
ro es evidente que en es-pañol
debe escribirse con h, porque es
derivado de Hugo. Cuatro santos
! registra el Mái'tirologio con el
nombre de Hugolino, y los cua-
tro son para él en latín Hugo-
hnus.
Ujero, m. Agujero. El pueblo,
en general, dice aujero ; los semi-
culto.^ agujero o aújero ; y la ple-
Ije, ujero, como también en E.s-
¡laña, según lo vemos en El sa-
bor de la tierruca, de Pereda.
¡Ujujuy! interj. En Chiloé es
exclamación ile admiración. (Ca-
vada). De formación onómatopé-
yica.
Úkase, m. Decreto del zar. La
14.* edición del Dice, escribe
ucase. — Falta la acep. fig., que
es la más usada en todo el mun-
do: decreto injusto o tiránico.
I 'LAXO, m. Soldado de caballe-
ría ligera armado de lanza, en
los ejércitos austríaco y alemán.
Del alemán ulhan, lancero. Asi
el Dice, desde su 13.* edición. El
académico Don Agustín Pascual
fué el que reclamó por esta voz,
advirtiendo que escribirla con h
(hulano) era galicismo.
Ulerear, a. A\'ase Hulerear.
Ulero. Véa.se Hulero, en e.s-
pañol rollo.
Ulixea, f. Así llamó la Odi-
sea, de Homero su traductor
(lonzalo Pérez; Gracián la llamó
Ulmadn. (Agudeza y arfe de in-
genio, disc. LVI). Más confor-
mes con el griego son estas dos
formas ; pero la de Odisea está ya
tan generalizada, que ■'^erá impo-
sible corregirla. Véase Odisea.
LTlmén, m. Entre los arauca-
nos, hombre rico y principal,
procer, primate, prohombre. Mu-
chos de los que han escrito sobre
.•\ rauco han confundido al ul-
mén con el cacique, pero erróne-
608
ULM
ULT
amenté, porque el ulmén no tie-
ne más autoridad que la que le
dan sus riquezas o inlluenc-itL-<;
por eso Tiavestadt lo definió así:
"ulmén, noble, rico, abunuiuite,
opulento; todo lo cual consiste
en estas tres cosas: en tener nui-
chas mujeres, muchos caljallos.
vacas y ovejas, y nuicho licor con
que agasajar." Febrés escribió
ffhülmen, cacique, y hombre rico
y de respeto; y el P. Augusta,
Ulmén, s., el noble; adj., i'ico.
Esta última es la verdadera gra-
fía araucana: ulmén, con u
francesa o ü alemana, separando
un tanto la primera sílaba y car-
gando el acento en la segunda.
Los que escribieron o pronun-
ciaron úlmen, se extraviaron jior-
que vieron escrito idmen, según
la ortografía de los Padres ^"aldi-
via y Febrés, que siempre escri-
bieron así el sonido de u francesa
que tiene el araucano. — Por ser
muy citado de los antiguos cro-
nistas, conviene que el Dice, ad-
mita este vocablo.
Ulmo, m. Así se llama en Yíú-
divia el árlwl que en las demá*
provincias se llama muermo. Vé-
a.se esta voz.
Yo 8<? que en vez del perfumado viento
Que juega entre loa (iíiik).« y airayane»,
Tendrás en la extensiíin del mar violento
Ronco» y revoltosos huracanes.
(Ensebio Lillo, M ímptriat).
— I''l nombre ulmo natía tiene
que ver con el latino ulmiLs. que
en castellano dio olmo^ árl)ol de
distinta familia del ulmo chile-
no; e.«te noml)re viene del arau-
cano (jnlf/n. pronunciada la g co-
mo lo explicamos en el art.
Gnao.
Ulor, m. Otro nombre que se
da en las provincias centrales al
huitrín. Véaíe en sni lugar. —
Ulor viene del lu-aucano gidorn,
coger el maíz; porque el guar-
darlo en ulores o huitrines es un
modo de cogerlo o cosocharlu.
Ulpada, f. Cantidad de ulpo
(jue se belje de una .sola vez. —
Excremento humano disuelto en
agua caliente y que el pueblo usa
como remedio contra las morde-
duras de cierta araña venenosíi
qvie vulgiU-mente se llama de
traste (o poto) colorado, y tam-
liií'n fiara lo- animales empasta-
dos.— 'Cs derivado de ulpo.
Ulpear, ii. Hacer ulpo y lie-
bcrlo.
Ulpo, m. Véanse Chercan y
Sanco, donde explicamos el sig-
nificado de estas voces y dimos
las castellana.s equivalentes. No
necesitamos alegar citas de cro-
nistas ni de otros autores chile-
nots en favor de este vocablo, por-
que ya salwmos que todos ha-
blaron de él. — La etimología es
el araucano ulpu, ulpiid o itll-
piírl, bebida simple de harina
tostada con agua. (Febrés).
Ulster, m. Levitón o sobretodo
suelto. Es vocablo inglés que se
pronuncia nlstor, con acento
grave.
Ulte, m. Véase llriLTU.
Ulterioridad, f. Calidad de ul-
terior. Ni» lo admite el Hice., ni
.«e le ne<'t^ita. St'do lo hemos oído
en la loe. Con ulterioridad a, es
decir. des|iués de, con posteriori-
dad a. ulteriormente ((IcijMié.'^
de un momento dado).
I't.tíloíío. m. "'Así como en el
comienzo .-^e pone una fabla ]iri-
mcra, que prólogo llaman, que
ULT
ULT
600
quiere decir primera palabra,
non era sin razón en el fin po-
ner otra que ult'dogo llamen,
que quiera decir poí^lrimera pa-
labra; y como el prólogo abre la
puerta a lo que quieran fablar,
así el ultilogo La cierra sobre lo
que ya es tablado." (Fernán Pé-
rez de Cniznián, Tractado que se
Uaina el Oracional, impreso en
1487. Bibliot. de Gallardo, t. II,
col. 252). Vocablo bien formado
y digno de generalizarle.
Ultiloquio, m. "Desde el fol.
296 se lee una especie de idtilo-
quio del autor," dice la Bibliote-
ca de Gallardo (t. I, col. 907)
hablando de la Crónica de D.
Alvaro de Luna. Si admite el
Dice, a proloquio (proposición,
sentencia), aunque debió agre-
gar a la definición: "que se dice
o enuncia al piúncipiar a hablar
o escribir," así debe admitir a
tdtdoquio con la definición co-
rrespondiente. ¡Qué buen voca-
blo para los decadentes!
Ultimación, f. Propuesto por
Baralt en el .-ignificado de últi-
mas medidas que se toman, o úl-
timfts pasos que se dan para ter-
minar un negocio, acabar una
empresa, etc., no ha .sido adniiti-
<lo por la Academia.
Ultimador, ra, m. y f. El
que ultima. Falta en el Dice.
Téngan.^e presentes la expresión
golpe de gracia (el que se da pa-
ra acabar de matar id que está
gravemente herido; fig., veja-
men, agravio o injuria con que
.se consuma el descrédito, la des-
gracia o la ruina de una pereo-
na) y el s. cachetero, fig. y fam.
(el último entre los que causan
un daño a una pei'sona o cosa).
Dice de Chil.. t. V.
Ultimas, a. Muchos creen
que significa matar, cuando s\i
significado propio es "acabar,
concluir, finalizar una cosa." "Se
le otorgaron 20.000 peseta.s, que
es muy de creer no sean bastan-
tes para ultimar La publicación."
(Disc. del Secret. de la Acad. de
Ciencias Morales v Políticas de
Madrid, de 27 de Dic. de 1885).
ULTIMA KATio. (Pronúnciese
racio). Expr. latina que tiene al-
gún uso en castellano y hace fal-
ta en el Dice. ; significa, la última
razón, es decir, la fuerza, el quia
nóminor leo de la fábula.
ÚLTIMO, MA, adj. Mucho se
usa la última, su.stantivado, por
la última moda: "Andar a la úl-
tima, Vestir a la última." "Para
presentarse en el stand es de ri-
gor nnicho lujo, traje fresco,
sombrero de úHim-a." (Condesa
de Pardo Bazán, Vida contempo-
ránea). Es traducción digna de
f.dmitir.?e de la loe. france-sa Á la
dcrniíre. — Ahora último, m.
adv. que falta en el Dice. Equi-
vale a los adverbios ahora últi-
mamente y es tan bien dicho co-
mo ahora m,ismo, aquí mismo,
hoy mi.^no. Lo que no puede
admitirse es ahora recién, tan
u.«ado en Chile. Véa.se Recién.
— ,4^ xdtimo, m. adv. de tiempo
3' de lugar, que falta también en
el Dice. A^'ale al fin. finalmente,
por último, lo mismo que el la-
tín ad ultimum, usado por Tito
Livio y II Mácateos, V. 8. "Por-
que, bien mirado, al último la
cuestión se reduce a la enuncia-
ción." (Suárez de Figueroa, El
Pa.'iajero, alivio IV). "No cono-
cen mis enemigos que las cosas
que ordena el cielo, aunque al-
39
61U
ULT
ULT
gúii tiempo .«e ]iiocuieii resistir.
al íiH-imo no se ¡¡ue ien evit^ir.''
(Id., Ln Coiixtnnte AiDcrilifs,
cliso. I. Y dos veces iiiá-; en la
misma obra). "Al úlUnio liáro-
nlos que nos diga .«u opinión so-
bre qnó lengnii tiene l)"r más
eonf'orme a la latina." (-Juan do
A'aldés, Dial, de hi U'uffuo). Y
así también Sta. Teresa, Mariana
y nuichos modernos. Iriarte dijo
.1 lo último, qne tampoco ai>a-
rece en el Dice, en la aprobación
de lo.s Orígoies fie lo Icnc/nn. de
Mayán.s. Cervantes en el Persi-
les (1. III. c. IX) escrilñó: "Qiii-
.so que el Conde llegase ol último
de su vida."— Estar uno en los
últimas (estar para morir, en el
fin de la vida), es fr. castiza que
se varía también ; Estar o lo últi-
mo, a los últimos, en los iilfimos,
al cobo, mu ¡I al cabo. — Los diez
de última. Vóase Dikz. — rltimos
d{o.<<: así se llaman aquí vulgar-
mente los tres días de (uiruaval o
carnestolendas.
l'i.TRA, partícula inseparable.
"En composición con algunas
voces, más allá de, al otro lado
de. Vltramar, ultrapii.''rtns:" Es
todo lo que en.«eña el Dice, sobre
esta partícula, sin decir a qué
voces se puede anteponer y sin
preci.sar .ni significado en un
gran grupo de ellas. .VI decir
"má.« allá <le, al otro lado de,"
indica claramente que sólo la
ace|>ta como significativa de bi-
gar, y así la usamos también
nosotros cuando decimos ultra-
mopocho. iiltriirnrdillrra: poro
deja ohidada la otra acep. mii-
cbo más usada y abundante, (pío
significa exceso o extraiimitación
del adj. a que .<e antepone. Y en
este sentido se puedo ii.sar y .se
usa con casi lodos los adjs. I Itra-
iinnulaiio, nltradi'mocrático y »//-
trapoUtico, dijo ^'alera : lüirofa-
moso, nltratimorafo y nltrarrevn-
hiciovario. la Pardo liazán; iiJ-
Inildrol y 'iltropiiri.ita. Cejador:
y toilo el mundo, ultraliberal,
itlfrorofíjierrador. nltraftinldtitico,
iilirafí'ire.^tre, iiltraexpintmdista,
ole. ote. Véanse .\xTi, Extr.4,
l.x. líi;. SívuRK. — También es co-
rriente, ])ero más faiu., el u.so de
nitro pospuesto al adj. "Y ¿qué
decir de las manifestaciones de
radicales. lil«ernles ultras y de-
mócratas exaltados?" (Z. líodn"-
guez Hozas). En este ca.^o no de-
1k' tener pl.. i)f)rque os ¡íartícula
invariable que hace el oficio de
adv., como cuando decimos rio
ahajo, mor adentro. No se con-
funda con e.vfra. n>'o. sota y rice
cuando .se usan como sustanti-
vos: "Este empleo tiene alffunos
crtras; El partido do los neos;
Se nombraron dos .sotas para que
vigilaran a todos los trabajado-
res; El ])residenle y los rices no
andan de acuerdo." Ésios sí que
deben ir en pl.. porque liacen el
oficio de su.stantivos.
Ultr.\.i.\xte. adj.. parí. a. de
ultrajar. Que ultraja, .\dmitido
tiempo lia. a petición de Haralt.
— Hay también ultrajador, ra,
adj. y s. (que ultraja) y nltra-
joso. so. adj. (que causa o inclu-
ye ultraje).
Ultralimitar, a. Exlralimilar,
tra-)iasar, rebasar, exceder. Rasta
y sol)ra con e^tos verbos y no
¡nvenlcmos más. Véa.so Ultrapa-
sar.
ri.rnAMrxDAXo. xa. adj. Que
excede o sobrepuja a lo inunda-
ULT
ULT
611
lio. "La guerra, así como es nva-
drastra de los cobardes, es madre
de los valientes, y los premios
que por ella se alcanzan, se pue-
den llamar xiltratii uncíanos."
(Cervantes, Persiles, 1. II, c.
XIIl). Apuntamos al Dice, este
voeal)Io piu'a que vea que los
clásicos formaron voces compues-
tas con ultra lo mismo que los
modernos.
Ultranz.\ (A), m. adv. A
muerte. Así el Dice, por primera
vez en .*u 14.^ edición. Puede ser
que así lo hayan usado algunos;
pero no es tal el significado co-
rriente de esta voz, .sino el mis-
mo del outrance francés: a todo
trance, resueltannente, sin repa-
rar en riesgos. Demos algunas
pruebas.
Soy jugador de trampilla.
Soy ruin a toda "u tranza ^
Soy de quistiones cuadrilla.
Soy rufián¡a maravilla,
Soy descortes sin crianza.
(Bart. Aparicio, ¡Oiiu i/e El pecmior. Jli-
hUot. <fe Gallardo, t. I, col. 22Í).
Otros e-cribieron ultmnce.
La señora a todo nltruuce
Y las suyas cantarán
Por canción este romance;
Ya cabalga el rey* Don Juan.
(Ibi'd., col. ótí2).
Kaif- sin dubdar tan grandes insultos,
Que dellos se fagan estorias e leis,
Porn ' mi cuchillo por sangre de reís,
Pire' tal K¡írancf,-que resten sepultos.
(DiegodelCasliUo, Sobre la muerte ,hl rey
íh,„ Alf„nso, ;6¿i/.. c .1. 593).
Habla aquí la parca Atropo.-,
(luejándosc ásperamente de los
mundanos. Vltrunce no significa
en este pasaje muerte ¡¡ropia-
mente. sino ])or equivalencia; su
propio significado es exceso, ex-
tralimitación, lo que sale de lo
común, como lo dice su etimolo-
gía de ultra. Si tan antiguos son
en -castelLano ultrance y ultranza,
¿por qué no preferirlos al mo-
dismo francés a outrance tan
u.sado por algunos?
Ultrapasar, a. Pasar más allá
o más adelante, rebasar, traspa-
sar, transponer, exceder.
Esta conducta ulterior
Mi evidencia no ultrapasa^
Desde que pige' su casa
No me ocultó su interior.
(J. F. Ureta Rodríguez. Sin
ñero. I, KI.'J.
.V /)')'• <ii-
"Siii ultrapasar los límites de la
buena traducción." (Eduardo de
la Barra, Orf-.w de Horacio, pref.)
"Ha dictodo | el Alcalde] un de-
creto que ultrapasa sus faculta-
des." (La Unión, de Santiago, 5
Marzo 1917). "Los mandatarios
suelen ultrapasarlos límites del
mandato." (Id,. 2 Febr. 1918).
No acepta el Dice, este v. ni le
vemos ninguna superioridad so-
bre sus equivalentes; dejémoslo
mejor en francés, outre-passer,
que e'^ la lengua que le dio naci-
miento.
I'ltra petita, loe. latina. Sig-
nifica "más allá de lo pedido" y
es muy usada en jurisprudencia
para indicar que el juez ha con-
cedido lo que no han pedido las
partes. Hace falta en el Dice, a
]iesar de haberla recordado años
lia Marty Caballero.
Ultrati'mba, adv. Más allá
de la tumba. Así lo tiene admiti-
do el Dice, desde su 13.» edición.
Faltóle agregar: de i. (tiempo).
.Aunque su significado literal sea
612
TJMI
uní
de lugar, porque se iioniljra la
tumba, el sentido se refiere al
tiempo, a lo que dvira des]-iués de
la muerte. Esto supuesto, ¿es
bien dicho McmorMs de ultra-
tamba (título de una ohra de
Chateaubriand), ccistenria de
ultratumba (Pardo Hazán)? Si
ultraiamba fuera adv. solamen-
te, como lo califica el Dice, dirí-
amos que la prep. de era viciosa
en estos casos, por la misma ra-
zón que dimos en Extmmuro>t:
])ero lo más cierto es que, allo-
mas de adv., es también s. m., lo
mismo que nlframor. nllrami-
rroscopin, iillinpurif'is, \ óasc
Más-a M-Á.
¡Um! iuterj. l'am. General-
mente e,s un sonido inarticulado
que se da sin abrir los labios, en
.-eñal de protesta resignada, co-
mo diciendo: a-^í será, pero a mí
no me agrada: es como un rezon-
go o refunfuño tranquilo y pa-
cífico.
Umbela, f. \\'a-c Ombrelino.
— En Arquitectura se llama vm-
luid el do-el que no remala en
[muta: ;ice|i. (lUc no aparcH-c en
el Dice.
r.MiiKAL. m. Véa.«e Dintkl.
Umbralado, m. Véanse Alum-
bralado y Lumbralado. ;.Cómo
no haln'a de usarse en todas par-
tes la voz umbralado, cuando la
tenía admitida el I 'ice. de .Vul<i-
ridade.s? "YA hueco de ¡nierta o
ventana hecho en pared maestra,
así asegurada y fortificada," fué
la delinición que le dio.
r.MITA. f. Véase ¡ÍIMITA.
Hasta .-u 14.° edición na ha en-
mendado el l>icc. la definición
ni la etimología de e-ie vocaldo.
((ue mejiii- e-crito sería sin h. —
Umita mal amarrada, loe. fig. y
lam. con que se moteja a la per-
sona de vestido talar (pie no lo lle-
va bien ajustado al talle y que
presenta feo aspecto. Se parece a
la acep. lig. y fam. de talego:
"I>er.sona que no tiene arte ni dis-
f)0sición en el cuerpo, y os tiin
ancha de cintura como do
l)ccho.'"
I'n, iNA. \'éase rxo. xa.
Una, f. Forma plebeya de
urna, que otrf>s corrompen en
urnia.
U.vciK, a. Significa: "atar o
.sujetar al i/ago bueyes, ínulas u
otras be.stias." No deln? pues u.sar-
se por rngaiirhar (i>oner las ca-
l)al lorias en los carruajes de ma-
nera que puedan tirar de ellos).
rxDKCiMo. MA, adj. .-1 la hora
undécima. Véase IIora. — El un-
drrinio. no estorbar, fr. fam. en
que está subentendido el s. man-
dnmicnto y que .se dice en son
de rejirensión al que estorlia o
sirve de impedimento. Se usa en
todas pai'tes y merece entrar en
el Dice. "Se le daba entrada en
casa, con pi'osni)uesto do que no
quebrantaría el precepto de no
rtíforbarás." (Castillo Solórzano,
Lux Harpías en Madrid, estafa
l\'). Él mismo escribió también
en su romance El Casantcnfem:
Si U vuelta ilov a ca»n
V hay ocupación, me vuelvo:
Porque rl iiunen rsttrhardx
Ks |mra uii inamtamiento.
l'XGfK LIíOXKM (Ex). Vén.^c
Ex INGIE LKOXKM.
Ungüento Holloway, Dígase
uni/iiiutii di ¡Inlliiiiuii. \'éasc
Dií, .S."
rXIFdKMArxiI!. KA. ¡idj. (^no
uniforma. "I.a lengua antigua
uní
uní
6i;
foiiservaba aún mucho.* perfectos
fuertes que la tendencia unifor-
nuidoru hizo perder en el e.-ípañol
moderno."' (Menéndez Pidal.
Manual de (Jram. liiMór. e.ipañ.,
2.» ed.. S 119). Falta e>te vncalilo
en el Dice.
Uniforme, m. "^'estido pecu-
liar y distintivo que por estable-
cimiento o concesión usan los
militares y otros empleados o
cuerpos púV)licos.'' Así el Dice.
Debió agregar al fin : colegios,
asilos y otras instituciones.
Unimismar, a. "í'u imasina-
cióu y sn memoria estaban uni-
mismadas, y de este poético en-
];ice brotaba de continuo una in-
tvincaila <elva de aventuras."
(•luán Acalora. Jlariquita y An-
foivo. I). .Yunque qrande fué la
.•mtoridad de T>or:^ -Juan Valera,
no alcanzó a popularizar este v. :
y, a la verdad, no se le necesita,
porque liasta con mi' fray Híaccr
de UTuclias co<a.- una o un todo,
uniéndolas, mezclándolas o redu-
ciéndolas a una misma e.-^pecio)
o identificar (hacer Que dos o
más co?a.« que en realidad son
distintas, aparezcan y .^ consi-
deren como ima misma"). Otro
autor moderno, el carmelita Sil-
verio de Santa Teresa, que con
tanto talento y enidición está
])\iMicando la* obras de .«u santa
iladre, uí'Ó también este inútil
neologismo: "A seguida de esta
cuestión. i)roponc otra la Santa,
que también ha tenido largos y
opue-^tcs comentarios, sin que
hasta el día | presente o de hov |
hayan los^rado unimismarse la-
opiniones de los un'sticos acerca
de ella." lOhras <!<■ Sta. Tercm.
t. III, introd.) Aquí vale unifur-
rinirí¡e.
Unión, f. Es corriente en Chi-
le en vez de acometimiento (ra-
mal de atarjea o cañería que
desemboca en la alcantarilla o
conducto general de desagüe).
I.a unión tiene distintas formas,
.-egúu lo exija la situación de la
alcantarilla; a.sí, hay unas en
forma de injerto, sencillo o do-
iili'. en forma de T (te) y de ca¡-
zunes o Y ; otras hay encorvadas
0 replegadas (curva), y otras en
forma de codo (trozo de cañón,
de barro o metal, que, formando
ángulo, sirve para variar la di-
rección recta de las cañerías o
tuberías). Recuérdese también
la 'golilla (trozo de tubo corto
que sirve para empalmar lo.^ ca-
ños de l:)arro unos con otros).
Véase Copla. — También se lla-
ma en Chile malamente unión
el iiitrcdóx español, o sea, "tira
1 cordada o de encaje, con orillas
¡Kir anilio.< lados, para ca-erse a
dos telas." No deVie confundirse
fon la vainica. Véase Vainillar.
— Unión, como n. pr. geográfico,
se llama la república de Estados-
Unidos; por eso es corriente de-
cir: La gran República de la
Unión, el Gobierno de la Unión.
Ukioííista, com. Individuo
de un partido que profese cierta
unión. — Adj., perteneciente o
relativo al mismo partido: parti-
da imionifita, doctrina, o teorías
iniioiiixtax, "Ya se derivase esta
maldad y lo atroz de.stas disen-
,-ioii(>- de los venecianos a los
II II ¡1)11 i yf (IX. ... o ya los unionis-
liis y cahinistas se adelantasen,
lo (|U(' ellos dicen, a la midicia
de aquella república...'' {(.}nv-
(iU
uní
UNO
vedo, Lince d^ Italia u Zahori
español). Falta en el Dice, este
vocablo.
UxisoxAR, II. Concurrir dos o
más voces o instrumentos en un
mismo tono de música. "Si [el
canto] unisoimrc, las plicas pue-
den ser subientes o deíceudien-
tes." (Gaspar de Aguilar, Arte
de principios de canto llano,
Bibl. de Galkirdo. t. I, col. 39).
Si Ixaj' en ca-iellano unínono y
unisonancia, debe haljer tam-
bién V. unisonar.
UxísoNO. XA. adj. Dícese de
lo que tiene el mismo tono o so-
nido que otra co.sa. Nada más
dice el Dice. — .1/ unisono, ex-
presión que se u?a nuicho entro
los modernos y no ha entrado
aún en el Dice; significa al mis-
mo son o tono, en lentínaje l>ro-
pio y ñ^. "E.-:te pueblo, liiave,
atento, relisíio^o, cuya inteligen-
cia estaba iluminada por la mis-
ma fe que iluminaba al predica-
dor y cuyo (;orazón .se mo\ía y
pali)itaba al nni.<ii>no del de éste,
recibía en su intcliiíencia y .guar-
daba en su corazón . . . las .-semi-
llas de eterna verdad.'" (Miguel
Mir, Sermones del P. Fr. .l/oow
de f'ahrera, disc. prelim.)
Unitarista, com. Admitió el
Dice, el s. unitarismo), fwro no
unitarista, pf>rque para todas sus
aceps. tiene el adj. unifaño, na:
".'nectario que, admitiendo en
parte la revelación, no reconoce
en Dios más que una sola perso-
na. Ú. t. c. s. ! ] Partidario de la
unidad en materias políticas. V.
t. c. s. II Que propende a In mu-
dad o la con.^ena."
UxÍTOXO XA, adj. Que al b;i-
blar usa un solo tono. "No sabe
platicar el soldado sino de sus
campañas, y el mercader de sus
logros, hurtándole todos el oído
al unítono, la atención al imper-
tinente." (Gracián, El Discreto).
No registra esta voz el Diw. ^'éa-
se I'nísO'NO. Para el acento es-
drújulo, que no le da la edición
de Gracián cpie maTiejamos, vé-
ase Tritono.
Unlversalizar, a. Hacer uni-
\er.-;al una idea, un hecho, etc.
Basta con el conocidi> (jcncrali-
-.ar.
l'xivocAK. Solamente como r.
lo admite el Dice: "nnirocarse,
convenir en una razón misma
dos o más co.sas." Démosle una
buena autoridad de su u.s) como
a.: "SitMKlo la síuigre de ellos
una misma, había de unirorar-
/o.>i en los afectos y costundiri-s."
(Til-so, I ■('(/<' de Sf'i. María di-
fervellón, noticia IV, § 1").
Uno, na. adj.— 1.° Es frecuen-
te leer en diK-umentos mercanti-
le.-< y en escrituras públicas un
mil pesos; construcción bárbara
hiista no más y que la gramática
no puede dejar ])asar: o .se dice
1/1/7 pe-tos simplemente, o se in-
tercala la prep. dr (un mil í/'J
/)f.«o.s-;. Si se admitiera un mil
pesos, habría que admitir tam-
bién un cien pesos, un millón
pesos; pero hal)ría que convenir
en que todos los que así iiabla-
ban habían perdido el juicio.
T-os que usan c.-c un se defienden
diciendo que es para evitar falsi-
ficaciones en lo escrito, i^rque,
si no se ])one un, puede el fal.«i-
ficador poner dos, tres, sels^ dir¿,
etc. P\ios remedie c.«o el escri-
bicntf. no dejando e.^'pacio pnrft
UNO
UNO
615
la ayregacióu, y no deí^trocen el
lenguaje, cuya filosofía y reglas
Non bene pro tote venduntur nuro.
En un dociunento de D. Diego
de ilendoEu publicado en el t.
. X de las Memorias de la Acade-
mia (pág. 217) se llalla este uso
que reprobamos, pero escrito con
número: "S. A. me manda que
yo envíe los franceses al Anda-
lucía : ya V. A. sal)e que no es
comisión de soldados executar tal
cosa. Esos 1 mil que di comisión
a Pero ^íeléndez que los soltase
y die>e para el camino..." Es
excusable que, cuando .se nom-
bran valias cantidades, como su-
cede en este documento^ .^ ex-
)>re.sen en número, para que se
lean con más rapidez y se gra-
Iten nuis en la memoria; pero
esta razón no existiría tratáudo.-e
de una .-^da y en el lenguaje co-
rriente. Pero, concediendo qn-:
se pueda escribir un mil pesos o
I mil pesos, ¿deberá leerse a.-^í.'
Creeuios que nó, porque es uso
.■^mejante a las cantidades que
.■^e escriben en "listas, catálogos,
cuentas, etc.. donde se invierte
el orden gramatical con el solo
objeto de que los guarismos, ac-
ibarados y ])uestos al margen,
facilit^en las operaciones aritmé-
ticas." (Gramát. de la Acad.)
.\sí como nadie lee en estos ca.sis
pesos mil. aunque se eScriba
$ 1.000.00. así tampoco debe le-
erse un mil pesos, aunque de
liedlo así s^e escriba. — 2.° Ocurre
taiid)i('"n otro caso con el ait. vn.
uno. que sólo liemos vis1o (r:ita<lo
por Cuervo, y e-; cuando se iu-
iercala cnirc él y el s. o adj.
siguiente el adv. como. ¿Debe
entonces apocoparse o nó el art. .'
Dice el eminente filólogo que la
práctic-a de nuestros clásicos era
no apocoparlo (lo que cuida de
probar con numerosas citas), pe-
ro que hoy prevale<^e el uso con-
trario. Antes se decía uno como
velo, uno como religioso respeto,
uno como eco, y el Dice, dice to-
davía uno como cetro; pero hoy
un como fuero de impetración
(Tejado), un como circulo o
campo cerrado (Mir). Sin embar-
go, no es tan moderna esta prác-
tica, pues la siguieron Sta. Tere-
sa. A'aldivielso, Sigüenza y algai-
niH otros. "Ua como ramillete
de perfección religiosa, Causaba
un- como pasmo, Hacer un como
cementerio de los antiguos." es-
cribió e.--te último en medio de
muchos otros casos en que dijo
mío como. Esta práctica sin apó-
cope siguió invariablemente el
ccuatoriauo Montalvo: uno como
alfombro amenazante, uno como
orgullo celestial, uno como furor
guerrero, etc. No es idéntico el
caso cuando se intercalan las
partículas casi o ciuisi, semi,
medio, etc. Entonces es evidenta
que uno debe apocoparse, seg\in
la regla general de la gramática,
porque e.sas partícula? forman
una .«ola palal)ra con la siguien-
te. Así, nadie diiá uno cuasicon-
trato, uno semierudito, uno con-
tralmirante, sino un..
Un cas'i (C'ilc <\e cordel compuso. (Hojedii)
< ¡arces escribió: "Hanse de oír
con uno cuasi religioso respeto.
Como este cuasi queda tan uni-
do con el adj., que forma con t'l
616
UNO
UNO
como una sola palabra, hoy dirí-
amos con un cuasi religioso res-
peto, como en los demáá casos. —
o." Con adjs. sustantivados es evi-
dente que debe usarse un y nó
uno: "Descúbrase por entre lo
blanco tm escuro y verdinegro
y un entre azul g moradf>."
(Fray Luis de León, La Perfecta
Casada). Por eso nadie imitará
•a\ P. Sigüenza, en juntar el un
con un mero adj.: "Tiene este
priorato. . .tres lugares harto po-
lires, juntos no harán un razona
ble." (Crón., p. III, 1. IV, c.
XX). Ni a Santa Teresa cuando
escribió: "Un fuego pequeño
taniV>ién es fuego como un gran-
de." (Vida, c. XVIII). "Cuxuido
se emplea uno^ reproduciendo
un s. precedente, enseña Bello,
no debe usarse la forma apoco-
pada un: Hug en la ciudud mu-
chos templos, y entre ellos uno
suntuosiifinio de mármol." Ad-
vierte Cuervo que nuestros clá-
sicos no olkservarun siempre esta
regla, probablemente llevados
por la analogía de lo que .sucede
con el artículo definido, en el
ciud no cabe la misma distin-
ción. Y aduce textos de (íranada,
Saavedra l'Xjardo y Lói>ez de
Zarate. (Nota JIJ a la Gramñt.
dr Bello). A á«tos pueden agrc-
gar.'e los dos cita<los de Sigüenza
y de Sta. Tere-a, La misma doc-
trina rige cuando uno, una :'e
juntan con un complemento o
proposición que los especifican:
"Tengo tivs libros: ii.no de Pe-
dro, uno que me regalaron mi?
amigos y otro que me presta-
ron.'' Pf>r eso no es tolerable un
de hoja (juc dice el pneblo l>or
lí /( cigarrillo de hoja, — 4."
También se apocopa una auteí»
de nombres femeninos que em-
piezan con a o ha acentuadas:
un arma., un hacha; sin embar-
go, el uso no es general, iwniue
algunos nombix!s se resisten a la
apócoiw, como un asna, un áni-
ma, un haza, l'nu haza, dice ei
Dice, en Ií.vrbecho. Tandñén
hay que e.\cei)tuar las letra-* a y
h (una «, una hache), lo mismo
que se practica con el art. la, y
así mismo los adjs. sustantiva-
do.-: "Él vive en una ca.sa liaja.
y yo en una alta." — ó.^Un cuan •
to hay. Vca.^ Ci axto. Un tal
que vez. Véase T.\l. Un todo.
Xí'tx'-e Todo. — 6." Una, f. Falt.;
en el Dice, la acep. de Imra pri-
mera de la mañana y de la tar-
de, como faltiui taml)ién /es </"-i,
lim tres, los cuatro, las cinco, et<;.
.Si se mencionan las cartas <lc 1?
baraja, los puntos y suertes de
los juegos, no ve:. ios por qué se
liayan de omitir las horas del re-
loj. Tamlñén debió advertir ü
Dice, que se usa una c. s. f. con
iiuichos verbos, como hacer, pe-
gar, jugar, di.ipensiir, perdonar,
subentendiéndo.<=e un s. f., como
maldad, picardía, travesura^ ju-
ga da, jugarreta , t r u h « n ada.
"Pensar mucha-* y hactM- una,"
dice un |iroverl)io esiiañol ; "Una
no es niñgnna.'' dice la fr. casti-
za y corriente. Kn otros casí»s
una lleva subentendido tunda,
zurra, vuelta, pelea, riña, "flubo
unn de palos y coces; Le dio una
de azotes como jamás bi iiabía
recibid". ■' Kn Ilaher o armarse
una de Snn Quintín, e-e una es
)iara los españoles la. — 7." l'nn.
Téngase ]>rc-ente <pie, usado co-
mo i)ronond)re indeterminado de
UNO
UNO
toreeni peivona y ajilicado a una
intlelerniinada o a la luisnia que
habla, se usa en terniinacióu ni.
si es hombre el que lo emplea, y
en f. si es mujer; i>orque aquí
muchas nmjeres, sin olísenar
esta regla, dicen muy frescas
uno, como si fueran hombres.
"No siempre está tma de humor
para hacer tal cosa," es el ejem-
plo que da el Dice. Cuei"vo excep-
túa de esta regla cuando la nm-
jer que habla no hace alusión a
sí, ni trata de a.<untos exclu^íivos
de nuijeres, como sucede en los
refranes, que son invariables en
boca de hombres y mujeres." La
razón es la que hizo notar Cur-
tius. que "en el concei>to abs-
tracto de la pluralidad des-apare-
ce la diferencia del género, y se
emplea el m. jwr el f. a can.sa de
que representa de una ntanera
más general la idea de persona."
— 8." "El empleo innecesario del
art. xn, una, dice la Academia
en su Gramát.. es galici.smo de
que se abu.-'a modernamente, co-
mo se ve en este ejemplo: Puede
muij bien cualquiera llegar a ser
un gran hombre sin estar dotado
de un talento ni de un ingenio
superior, con tal que tenga va-
lor, un juicio sano y una cabeza
bien organizada." "Es tan per-
verso este homlire como ustefl no
tiene una idea." .se oye aquí fre-
cuentemente. "Pero nnicho más
di.mena el unos, nota, el P. Mir,
(en lugar del des franccvs). que
vemos muy a menudo en traduc-
ciones desaliñadas. Aparecieron
unas Ivces, hemoít ri.^-<n unos
hombres, se oyeron unos disp«-
rates, se hacen aquí unaF. funcio-
nes: i'i el intento del escritor no
fué despertar la atención del lec-
tor hacia la particularidad de las
cosas, los vocablos unos y unas
están de más, son afrancesadas. . .
El uno español, cuando se em-
plea, ha de «er con su cuenta y
razón ; no así el u n francés, que
las más veces .sin-e de adorno sin
gracia. Soy un hombre que le
daré que hacer al lucero del alba,
dice el valentón gabacho; pero el
temerón castellano dirá: Hom-
bre soy, para dar que hacer, etc.
Gracia singular despiden las
cláusulas despojadas de artículos
y pronombres oímosos." — .1 la
lino, a las do% a his tres. A^éa.se
La. — Donde hay uno hay otros,
fr. proverbial chilena: lo que uno
busca, lo buscan también otro.s.
— Número v/no. Véase Nr-
MKRO. — Uno con otro, una con
otra: sin hacer diferencia, sin
escog'er. Vca.^e Al tirar en el art.
TiR.VR. Faltan en el Dice, y .«e
\isan en todas partes. "Y bien se
sabe que en el reino había cin-
cuenta mil perrochas | |iarro-
quias] : pue^;, aunque im buliie-
se más que diez ducados en cada
una, una con otra, de renta, esto
el rey lo tomó." (Orón, del rey
Enríco otavo de higahterra, c.
LXXIX). — Uno de los que, una
de las que (con v. en singular").
^''éa.«e Plural.- — ?'»«, dos, tres,
cnjito es, refrán con que se hace
burla del cojo, remedándole el
modo de andar. Falta en el Dice.
— Una. vez que. Véase Yf.z. —
Uno y otro, T''na y otra. r)elip ir
en singular el s. y el v. en ]A..
como lo practicó Cen'antcs:
No rthifnnron en balde
El uno 7/ el otro alcalríe.
{(¿iiijolt.p. II. c. X.WII).
618
UNT
UNA
Deí'ir "11110 y otm personajes,
una y otra señoras," Oí* por lie-
más forzado, aunque el í. se re-
fiera a ambos adjs. — Ver al uno,
ver al otro, fr. fani. chilena con
que inditóiiuos la entera seme-
janza entre dos personas, princ-i-
;'almeiite entre mellizos.
Untada, f. Acción o efecto ile
untar o untarse. Dígase uñfudu-
ra, itntaiiiiento o iintnni.
Untes (Un cuanto), m., lia. y
fani. Una ])izca, un siesnoé-. Kl
Ijueblo dice un cuantuntís. Es
loe. formada por el mi.-<mo estilo
de un siesiiois, el qué dirún^ m-
iialotodo, hazmerreír, correvei-
dile. En La Pícara Ju>ifiaa lee-
mos: ''No debe de tener aún bien
sana la llaga; ccliale un poco de
maquea y inascuuda." ( P. 11. 1.
II, c. IIl). Literalmente: ;)(('•-■•
nea y más cimdu.
I'nto, m. Todavía duia en
Chile su confu.sión con lután in
la accj). de"'iuezcla de varios in-
"íiedientes, líquida o on ])asta.
((ue se u.-=a para ]>oncr negro y
lustroso el calzado." .A.-í los con-
funden taml)icn los españoles,
como .se ve en este texto: "El que
halle el secreto de dar dirección
a !().« glolxis aerostáticos, como el
que descubra mejor lutfo " he-
tiui de Iotas, lodos olitieneu su
respectiva cédula de ]tremio."
(Modesto Lafuente, ]'iajc.t de
Frai/ (lennidio^ I. i. pág. 4."):!).
La confusión s<' cxplicn no sólo
]ior la L' acop. de mito (materia
])ingüe a pro]>ósito ¡lara untar),
sino también por la '2." (craso o
gordura interior del cuerpo <lcl
animal), pues aut<'s .<<• dubi lus-
tre a jo'^ zajiatos con un |mico de
lociuo (I unte <lc <'erdo. (Rodrí-
guez ilarín, Quijote, L IV, pág.
^'-JS. edición grande). — Mal un-
to expre.-:ión fam. con que iiwli-
camos que una cosa va mal o
que no tendrá buen result;ido.
Es como el malheur francés,
mala suerte, desgracia, ¡ay de!
.\lguiios le agregan: lUjo Pli-
nio, que no sal^emo-j a ^{\u• ven-
ga, ni ]M)r qué razón. Mal unto,
no parece que deba ser compues-
to de mal y de H/íto, sino más
bien forma despectiva de aialo,
a>í como maluco, malucho; o
quizá< .sea latinajo de algém mal
e~-tudiant€ que le daría pasiva al
V. ¡aalo, diciendo en pl. malun-
tur, que así la pronuncian ;dgu-
uos. También Plinio, ya que su
nomlire anda aswiado a e4c
chilenismo, iiomliró la i>laiita
iiiidudru III ^ hoy descou(>ci<la, y
de ella pudo también nacer
nuestra expre-sión . Cejador trae
"¡mal punto! doliéndose, como
mala hora, malheur." autoriza-
do con citas clá.sicas ( i\atiliile\ I.
I, pág. 2'IA) y que también ])ue-
de tenor alguna relación.— Tarro
de unto. Véiu-^e T.vrko. — ('uto
•fú» nal. Así llama el puelilo el
lardo o gordura <lel cerdu. iirin-
ci])almpnte euaiid(» lo usa cu me-
(lieina d<nné.stica: ".\(|uí opinan
(|ue es un frío couceutrado: fo-
mentos al vientre, friegas, unto
.vn .tal y ayudas de tal y cual
eosi." (.lotabeche").
I'ñW, f. I'>s castiza la ace|i. lig.
y fam. de "de-treza i> suma in-
eliuaeiéiu a defraudar o hurtar,
l'i. m. en pl." Por consignieute,
]iuc<lc u.-íjirse con cualquier v.
i'.propiado: dejarle ereeei ^ cor-
larxr o un cort'ir.te tn.t uñun. —
l'aa dr la i/ran lii»t¡a: "la del
UÑA
UNE
619
pie derecho del alce o anta, la
cual, por mucho tiempo, í^e cre-
yó ser remedio eficaz para el mal
de corazón."' Así admitió esta
lor. el Dice, de-^de la lo." edi-
ción, y no podía meno.s de ha-
cerlo, pues la usaron muchos clá-
sicos. En el art. Besti.\ dice que
la yrun bestia es el alce o unta y
íiflemá.s el tapir. En Chile, entre
el vulgo más ignorante, recetan
todavía las melcas ra.-^ijadura de
víia Je la y nía bestia, la que los
boticarias^ para no jicrder la
clientela, interjiretan : raspadura
de asta de buey. — Uña del diablo.
^'éase DiAULü, y no se confunda
con el rotito. — A uña de mala,
loe. con que se significa que un
cíuuino o terreno es tan malo de
andar, que sólo se puede recorrer
en mida y nó eu caballo. Dícese
especialmente de cue^tas, cerros
y cordilleras. Hace falta en el
Dice. — Cada uno se rasca con
sus uñas. Véase Rascar. — Las
leseras // las uñas no dejini de
crecer nunca, refrán chileno: lo
(}ue no .sirve ni tiene utilidad
crece como la malii hierba. — Par-
tir o rajar a uno con la uña. \'v-
ase Rajar. La fr. ca^tiza es No
caber ano en H pellejo (&star
nniy gordo). — Por la uña se s<tca
el león, fr. fig. que el Dice, trae
en infinitivo: Sacar por la uñ^i al
león (llegar al conocimiento de
vma cosa jior luia leve señal o
indicio de ella). Véas^e Ex rx-
GlE LEOXEM.
Uñado, adj. y ú. m. c. s. m.
Por antonomasia, el diablo, — In-
clinadii al imIhi: ladrón, raíero:
en castellaud. l(ir(/i/ d< vñ'i.'<.
Uñar, a. l''ntre el vulgo, rate-
ar (hurtar con destreza y sutile-
za cosas pequeñas) ; y, en gene-
ral y por extensión, robar, hur-
tar.— En su origen hubo de ser
uñear, de uña; pero, como la ter-
minación ecr se pronuncia iar
en Chile y la i de.-pués de ñ no
.^•e pronuncia ni se escrute, por-
que queda embelñda en ella,
resultó uñar, pero en la conju-
gación, es uñeo, uñean, etc. Vé-
anse otros sinónimos castellanos:
gttfar (arrebatar una cosa con
las uñas o con un instrumento
coi^'o), rapiñar (hurtar o quitar
una cosa como arrebatándola),
li arpar (véasele en el ai"t. Tri-
sar), hincar o vi éter la uña
(exceder en los precios o derechos
deládos, o defraudar algunas can-
tidades o porciones). En la Ar-
gentina dicen uñatear y s uña-
teo.
Al dirmo uñatié un f*cón,
Mis boUadoras y un lazo.
Pa ¡...iler salir del y.iM
En cualesquier arriesgón.
(Lussinch. El nmUrru Liiadiio íinii/of).
Para uñateo v<'ase una cita en
Tutudear.
Uñero, m. La especie de cos-
tra dura que se forma a las bes-
tias sobre las mataduras no se
llama uñero, como malamente
<licen en Chile, .sino uña. El
uñero español &s: "inflamación
en la raíz de la uña; herida que
[jroduce la uña cuando, al crecer
\-iciosainente, se introduce en la
carne." En Salamanca (Es|)aña)
llaman también uñero la excres-
cencia, en forma, de mía, que
sale a algunas ovejas en lf)S ojos.
(De Lamano y Beneite, El dia-
lirlo vidgar salmantino). Esto
t;Mnl>ién lo llama itña el Dice.
UNO
URB
Uñeta, f.. dini. de xtño. Espe-
cie de dedal abierto y pvmtiajrn-
do que usan las cigarrero* para
cerrar y doblar los extremos de
los ijitilloí. Esto llaiiian en Chi-
le uñeta, y el Dice. uña. — Tam-
bién llaman uñeta una e^specie
de anillo metálico o de carey con
que se toca la cítara y otros ins-
trumentos de cuerd;us también
metálicos. — La uñeta e.-!pañola
es: "cincel de boca andia, recta
o encorvada, que usan los can-
teros;" y nuestro juego del
choclón.
Uñetada, f., uñetazo, ni. Oí-
gase \uio<hi o uHdi'iiihi: "rasciiulo
o araño que se hace con las
uñas."
Uñí, m. .\rliusto ciiileno de la
familia de las mirtáceas, de uno
y dos metros de altm-a. con florc!
fragantes, color de c^u-nc. y una
baya rojiza, que es el mejor fru-
to silvivtre que Chile produce.
Así Phili|)pi, que le da como
nombre científico Mnitiis uñí
Mnl., ,;/■;/ de los indígenas, runr-
f<i iii \'aldivia. vmrtUJii en Con-
cepción.— VA nombre araucano
no es uñi, sino fjJiññi. una nnu--
ta que se come. (Eebrés). El 1'.
Augu.sta escribe ihlii.
Uñopkhqi ÉN. m. Hierba chi-
lena, lampiña, de unos !'0 centí-
metros de alto, con hojas liueiires,
tallo indivi.*o o llevando pocos
ramos desnudos, terminados ])or
una a tres flores azulencas, casi
blancas. T>i)s campesinos la u-sin
contra el (lato. (Philippi, que la
cla."i(ica en la familia de las cani-
liamdáceas y la llama Wnhln).
licrf/io Hiifirioides .\l])h. 1^ C.)
Ci-oce en las colina'^ ])edi"ego.sas
de las provincias del ((Mitrn y del
Sur de Chile. a,s:rega Murillo. y
hace de ella la misma descrip-
ción y 1 e reconoce los inisnios
efectos me<iicinales, o sea. ''para
disipai" el de>=arrollo de los gases
producidos jíor una digestión
imperfecta o perezosa." — El
nombre, que algunos pronun-
cian uñiperquén, viene del arau-
cano liño, tornia del v. n-ñfni,
reiterar, volver a hacer, y que se
u.sa como partícula antepuesta, y
percíni, peerse. ventosear.
¡ Up.\ ! ¡ Úpale ! A'éase ¡ Opa !
En el uso chileno de e-^tas voces
puede hal)er alguna contaniina-
ción con el quichua npn u "p(/,
zonzo, l>obo, sordo, mudo.
Uraco, m. A'éase HiR.^co.
ri!nAN"iz.\cióx, f. Acción o
efecto de urbanizar, .\dmitido
desde la ^^^^ edición del Dice,
junto con
T'nnAXTZAH. a. Hacer m-bano
y social>le a uno. V. t. c. r. —
Convertir en i)obl.ado una ymr-
ción de terreno. — Preparar el te-
rreno para la edificación de un
imeblo o de su ensanche, trazan-
do calles. i>laza^. etc., e inician-
do los servicios unmicipales, co-
mo al\unbrad'i. alcantarillado,
etc.
Urbe, f. Ciuilal. Ca-i todix los
escritores modernos u.«an como
c.-<pecial elegancia este vocablo,
Uxn débil y ])ol)re, y que el ca.s-
Icllano. bien hallado con el so-
noro dinJail, había hasta hoy
despreciado. "Mal tan gi-ave c<v
mo afrontosí) ))ara urbe tan 0])n-
icnta." ( Rodríguez Marín, líin-
rt.nitr >i ('iirf'ulillii, 11). Y así
hablan landiién l(» demás «le las
grandes urbes modernas. Ya que
el nii'i- ii.> lc< lia b<'rbi« <'a-<i.
URD
URG
Gl'l
pues no Im admitido este neolo-
gismo, aunque bien formado del
latín urbs, 6is, tampoco nosotros
lo i'eí-omendarenios.
Urbia, i. En Cbiloé. gnhia.
(Cavada). En las provincias
centrales dicen gurbia.
Urbi et orbi. Expresión la-
tina que significa: "para la ciu-
dad (Roma) y pai-a el orbe," y
que se agrega a los decretos de
la Santa Sede que se dan para
Roma y para todo el mundo ca-
tólico. En castellano es de uso
general y por eso debe admitirla
el Dice. "Al día siguiente .«olta-
ron en los ]>apeles públicos los
cronistas obligados de fiestas co-
mo aquélla, toda la melaza de su
trompetería de hojaldre, para
declarar, \irhi et orbi, que los
marqueses de Montáhez eran los
más ricos, los más distinguidos,
los má,s amables...'" (Pereda,
La Montálvez, VII). "Tómeme
Dios en cuenta y en descargo de
mis culpas, lo sincero de mi arre-
pentimiento y la franqueza con
que confieso, urbi et orbi, mi
pecado mortal contra las letras."
(Ricardo Palma, La, Bohemia
de mi tiempo, VIII). Otros di-
cen en genitivo, urbis et orbis;
lo qtie no es propio. Nótese que el
significado que en castellano se
da a esta exprés, es general y ñg.
Urco, m. En las provincias de
allende el Bíobío, el ave que por
acá llamamos rliucón.
Urdemales o Urdimales (Pe-
dro r>E). Pedro de Urdemala-'^.
\'éase Pkdro. Otros dijeron Pe-
dro de Urdimalas y de Urdimau-
las; i^ero el Dice, cu el art. Pe-
dro, Cervantes en su comedia
Pedro de Urdeirialas v Tirso de
-Molina en la suya La Iluerta de
Jiuut Fernández dijeron Pedro
de Urdem<das. Véase cómo pinta
-Montólo al protagonista de la
comedia cervantina: "Es horn-
lire de fino y .siitil ingenio y de
muchas y peregrinas traza.?. . .
Xue\o Proteo, es pastor, fraile,
gitano, e.-^tudiante y, por tiltimo,
reijresentante de fai'sas; y todo
para el bien de los demás y nada
en su provecho. Remedia la es-
tulticia del Alcalde, casa a Cle-
mente con Clemencia y a Pas-
cual con Benita; castiga la codi-
cia de una viuda fanática, y
acerca a lsal>el a los Reyes sus
pariente.s, alcanzando así la rea-
lidad de los sueños de la supues-
ta gitanilla."" (Personajes^ perso-
nas )/ personillas, t. II, pág.
•274).'
Urdie-mbre o urdimbre, f.
Falta en el Dice, la acep. hg. que
le dio Santa Teresa en su Carta
CCXLIV: "Me envió el Padre
Vicaiño un mandamiento con
precepto para que vaya a esa
caL-ia. Plega a Dias no sea ur-
diembre de V. R." Es acep. que
corresponde a esta otra de urdir,
también fig. : "maquinar y dis-
poner cantelosaniente una cosa
contra alguno, o para la conse-
cución de algún desigmio." Asi
mismo la tienen también trama
y tramar. — Estar uno en la ur-
diembre o urdimbre, fr. fam. :
en sentido material, estar muy
Haco; ])ero ú. m. en el inmaterial
de estar muy pobre.
Urdir. Véa.se Trama.
Urgir. Es n. y nó a. ; por taii-
to. no del)€ decirse: "Urgir a uno
(apreaiiarJo) para que pague;
No me urjan (no urjan o no
622
URI
URZ
higteitj tanto para que nic vaya,"
I^is acepi?. qiip le da el Diw. .son
cstaá: "instar o precisar inia cosa
a su pronta ejecución o reme-
dio; obligar la ley o el prec'Cpto
actualmente."
Urguete, adj. Véase Hurgut.
te. — Para la voz hurguncUlla que
citamo." allá y que todavía no ha
entrado en el Dice, t/^ngase pre-
.sente eí<te pasaje de La Picara
Justina (p. 1, 1. II, c. I, n.° I) :
"Tenga en el cielo, tenga en ol
cielo; por cierto, tenga, iwrque,
según vuestro tío era de hur-
(jandUln y amigo de hu.smearlo
todo, y .'regún era cohete y bu.'íca-
rruido como su .sobrino, y según
era amigo de verlo y escudrifuu'-
lo todo, .«in parar en ninguna
parte, imagino que, si [Xisible
fuera salir.<e las gentes del cielo,
no le pudieran detener allá, ni
detenerle de que nos viniera a
ver y timtear los pa.sos." ¡ Pobre
vocablo! \ pesar de hallarse en
una obra tan clásica y conocida
y a pesar <le usar.se en toda la re-
pública de Honduras, todavía es
l)ara la Academia como l'rr/anda
la rlparonncida.
Urguetear. Véa.<e Hurguetear.
Urgunero, m. Ih'ga.sc Ivn-i/o-
iirro o huryón^ y vca.se Hurgi-
nero.
-Uriñe, m. Lolio nianno o foca.
Es el nond^re araucano íiññ^ re-
gistrado por Pebres y por Moli-
na, que dice: el uriñe, phoca lu-
pina. (Compenrlin histór., pág.
4.")7). Tand>ién la cita Gay:
"\'ulgarmcnte hhn dr mar o
toruno, y lame o uriñe entre los
indios.'" (Zi>oln(/in, t. 1, pág.
74). El P. .\gu.stn sólo cita lame,
que escribe Lame.
Urisma, f. Forma plelx\va de
iiruriíiiiui, í., o aneurisma, amb.
Urnia, f. Forma corrupta de
iiriui, corriente entre el vulgo.
Otros dicen 'Eun peor todavía.
Urón, m. Díga.se liarán. Véa-'e
Hurón.
Urque, m. Pajia rugosa, vieja
y de mala calidad, que i>roviene
de la degenernción de la semilla
por cultivarse durante ídgunos
años con.^ecutivos en un mi.smo
suelo. — Del araucano iircún,
cansarse; como que las tierras
taniliii'n se cansan.
Urupa, f. En Chiloé, l)ols;i de
cuero (le cai)ra u oveja para
guardar la harina t^).stada. (Ca-
vada). Recuérdese el castellano
Intrjarn ( bol.sa grande de cuero
([ue los jieregrinos o mendigos
suelen llevar debajo del brazo
izqiderdo colgando de una co-
rrea, cinta o cordel desde el hom-
bro derecho, y en la cual meten
el i)an y las demás cosas que les
<lan de limosna). Es dim. del
latín hurxii, bol.sa. — La etimolo-
gía de urupa no puede ser otra
que el castellano giiritpa. ya por-
que la bolsa .se hac-e principal-
mente del anca o gurui)a de la
cabra u oveja, ya porque se la
lli'va a la gurupa de la cal)alga-
dura. Cavada anduvo muy tí-
núdo al no decidirse por esta
etimología que alcanzó a .sospe-
char. I.enz no entendió la pala-
bra urupa, ¡mes la escribió um-
pa.
Urzúa, a]iell. .\.sí lo escriben
en Chile; pero Contó e Izasa <lan
rrsún y Orxúa; y cu la Uihlin-
tira df (iidhndo aparece tres ve-
ce.s en la forma Vrsaa (T. 1, <'ol.
KOI) v en los Diccionarios En-
USL
UST
(;2o
cicloiii'dicds liallaiiio.-í un Vrsúa
y ningún Urzúa. Este a})ellido
viene i^lel va.-cuence arxim, palu-
nio. inclión.
Usable, ail.j. Xo lo acepta si
Dice, y ba.-ta c-on losunl: "que
común o frecuentemente se usa o
se practica ; díce#e <le las cosas
que con fa<'iliilad y frecuencia se
usan."'
Usillo, ni. "Arbusto muy ra-
níoso, blanquizco, cuyos ramos
son rollizos, est.riada>. Hojas es-
parcida.«, lineares, lanceoladas,
agudas, llana.«, muy enteras, se-
dosas. Caljezuelas e.-^pai'cidas en
los ramos, apenas pedunculadas.
Se halla en las cordilleras cen-
trales y hasta la Patagonia."
(Gay, Bolánica, t. III, pág.
292). El nombre científico que
le da es c;/clolepis yermioides y
lo clasificív en la familia de las
compuestas. — Es claro que el
nombre debe ser husillo, dini. de
Iixso. por lo rollizo de sus ramos.
Usina, f. Del francés itsme^
que significa fábrica, ing'enio,
como lo es, i)or ejemplo, una hi-
landería, un molino. "Las usi-
nas de este país no pueden com-
pararse con las de Europa." Pe-
ro es tan fácil para los traducto-
res no tener que emplear la me-
moria ni el diccionario, sino so-
lamente dar terminación caste-
llana a la,s voces francesas, y
asimto concluido.
Usitado, da, adj. Que se usa
muy frecuentemente. Anticuado
lo declara el Üicc. ; pero su com-
pueslo inusitado^ da, está en ple-
no vigor.
Uslerear, a. Aféase Hulerear.
Uslero, m. Vt'a.«e Hulero. En
Salamanca de Esjmña llaman co-
mo nosotros uslero el "rollo de
madera de que se valen para
(•(luipriuiir y adelgazar la masa
de harina," (De Lamano y V>e-
neite).
l'sTKj), con). "\'iiz del trata-
miento corte-ano y familiar."
Indebidamente y con mucha fre-
cuencia lo oniitimcH en el len-
guaje fam., hablado y escrito; lo
que e< contrario al buen uso,
jiorque no se sal^e quién es el .su-
jeto de la proposición. Si deci-
mos solamente: "¿Cómu está?
No III f priigii con miiclid»; Vá-
i/iixr lie lujul." y suprimimos el
ii.-<tr<!. gramaticalmente no se
,-abe Clin quién hablamos. — Pl.
Por la Cdsíiniibre tan general y
antigua qur hay en Chile de
u.--ar mal el ]>1. iintedes^ no notari
los chilenos la grande in'egula-
ridad que hay en ello. Si en sin-
gular se aplica solamente a per-
sona que nos merece algún res-
l>eto, ¿por qué en pl. lo aplica-
mos a toda clase de ]3er.«onas,
aun a las de última estofa, a
quiene-: en singular nunca trata-
ríamos de usted? ¿Es porque su
mayor número nos infunde res-
peto o temor? Nó; es sencilla-
mente porque, fuera del estilo
oratorio y del lenguaje escrito,
los pronombres vosotros, fn/-?, y
os son inus-itados en Chile y el
usarlos aparecería como una
grande afectación. Sin embargo,
el mal no es de aquí solamente,
sino de toda la América Espaiíola
y de muchas partes de España, y
nó de ahora, sino de antiguo. En
uno de los aiitos .sacramentales
lie Calderón, Los encantos de la,
riilpa, en el cual todos los perso-
najes se tratan en pl. de vosotros,
024
UST
UTI
halLanios también el ilógico us-
tedes:
Ustedes ni« han escugido
Para moi<le: ¡ea! acabemua
De B:ibcr cuál ea la corte.
¿Entraría en el pensaiiiieuto, al
expresarse de esta manera, el ser
la Sencillez iX'ivoniticada quien
pronuncia estas palabntó? Pro-
bablemente nó, porque el mis-
mo us-'o luillamos en Moreto, Sta.
Teresa, Gerardo Lobo y otros,
hasta tal punto que D. Adolfo
de Castro llegó a excu-sarlo así:
"A veces el ustedes no se toma
en el significado <le ser contrac-
ción de vuesas mercedes, único
que se le atribuj'e, puesto que,
liablando con nuestra es]'osa e
hijos, o hermanos, o íntimos
amigos, decimos hoy: Pueden
ustedes salir a paseo, venir al
teatro conmigo^ esperarme en tal
sitio, etc. ; en lo cual se ve que
no vamos a llamar de vuesa mer-
ced a nuestra esix)sa, a nue.«tros
hijos, hermanos, amigos del al-
ma, etc., a quienes tuteamos.
Aquí se ve que en ocasiones el
ustedes es pl. de algunos rt mu-
cha? túes." (Estudios práct. de
buen decir, pág. 72). Lo mismo
practica y vuel^■e a enseñar en la
pág. "204. A pesar de esto, empe-
ñcmono.'< en dejar e,ste vicio, que
vicio es a todas luces, y hablemos
como (\>rvante.s, que nunca cayó
cu ó!, y como la gnuí mayoría
(le los bvienos autores. — Xo ad-
vierte el Dice, y delwría hacerlo,
que en lenguaje fam.. en prosa y
en vei>o, se apocof)a usted en
usté. No nombra tampo<-o todas,
sino alguna.» de la:i formas por
que i>as<') vuestro ntirced hasta
(luedar cu usted; y debería nom-
l>rnrhis. ¡(orque todas aparecen
en los autoreo y estuvieron en
uso por algún tiempo: todas
ellas, menos incsfed y vucceil^
pueden vei-se en la nota 50 de
Cueno a la ( iraniát. de liello.
Usufrutar, a. rsuiructwir y
ant. usufrutuar. Por consiguien-
te, usufruciiÁo^ túus, túan, etc.
Usufruto, ni. El ¡meblo y al-
gunas i)ersonas educadas, pero
que cuentan de edad varias pri-
maveras, dicen usufruto, usufru-
tuar, usufruluario, como decían
las antiguos españoles; por eso
aparecen estas voces en el Dice.
como anticuadas. Véase C.
Utave, m. En Chiloé, manojo
de trigo o gavilla. Del araucano
utin o utun, los atiulos de maíz
para guaiviar en unas varas.
(Cavada).
Utilaje, m. Conjunto de los úti-
les y enseres que se nect»sitan en
los teatros. Es el francés outiUa-
ge, que en aquella lengua tiene
significado más general, pnes se
ai>l¡ca a los utensilios y enseres
de cualquiera induslrin o explo-
tación. Otros dicen utilería. Ea
voz castiza es gunrdarropiu (en el
teatro, ctmjunto de traje.> que
sólo sirven, por regla general,
j)ara vestir a los coristas y eoni-
pai"sas; y también el de efectos
de cierta clase necesarios en las
re])resentaciones escénicas; lugar
o habitación cu que se custodian
estos trajes o efectos). Véase
Tutelaje.
Utilería, f. Lo mismo que el
anterior. "Igual cuidado de la
realidad ha incsi(lid<i la elección
del vestuario y de la utilería."
(El Diario Ilustrado, 1." Oct.
1!)15).
UTI
UTO
62,"
Utilero, la. El que cuida del
utilaje o utilería de los teatros.
En castellano se dice guordano-
po, m. (en el teatro, peivona en-
cai'gada de suministrar o custo-
diar los vestidos y efectos llama-
dos dé ííuardarropía). A'éaí«
Utilaje.
ÚTILES, m. pl. Han dudado
ido-unos que pueda usarse por
utensilios: pero ha.sta abrir el
l>icc. para ver que e.\pre.«amente
le da las dos primeras aceps. de
iitcníñJio, que .son: "lo que sir\'e
para el uso manual y frecuente.
Ú. m. en pl. ; herramienta o ins-
trumento de TUi oficio o arte. Ú.
m. en pl.'' — Tratiindose de la la-
branza, e.s más propio apero, que
.significa: "conjunto de instru-
mentos y demás cosas necesaria.s
jiara la labranza: por extensión,
conjunto de instrumentos y lie-
iTamienta^ de oti'o cualquier ofi-
cio. En e-sta ■2.'"acep. ú. m. en
pl." Enseres tiene significado ge-
neral: "efeí'tos, muebles, instm-
mcntos necesarios o convenientes
en una ca^a o ])ara el ejercicio
de una profesión."
UTiLiTARis>ro, m. Debe ya
admitirlo el Dice. i)ara evitar los
circiuiloqiiios de sisfentn utilita-
rio, ihirfriiia O teoría utilitaria,
etc.
Utilitarista, com. llasta con el
adj. idilitario. ria: "que sólo
jn-opende a con-eguir lo útil; que
antepone a todo la utilidad."
Ut ixfra. Expreíñón latina
que significa "como abajo/' esto
es, como se dirá má.s abajo o más
adelante: porque del)e tenerse
presente que twlo libro se e*cn"-
bía antiguamente en una tira
continua de pei"ganiiiio. la que
Dice, de Chil., t. V.
deajmés st' envolvía en un cilin-
dro (volee re, y de aquí la pala-
bra volumen). — Ui infra debe
admitir.-r por la mi.<ma razón
j)or que -c admitieron ut retro,
vt sijpra y taul<i.~ oü'as expresio-
nes semejantes a cs(;is.
Uti PüssiDETis, ni. Expresión
latina que significa "como pose-
éis" y que se usa en el lenguaje
diplomático para expresar el es-
tado en que quedaron, respecto a
límites, las repi'iblicas Midameri-
canas al tiempo de su emancipa-
ción de la metrópoli. Hace falta
en el Dice.
fTOPÍA, f. Plau, proyect-o,
docti-ina o sistema halagüeño,
pero irrealizable. — Utopia y uto-
pia escribía el Dice, en su 12.*
edición ; pero la lo.'' y la 14."
sólo admitieron utopía. Como
todavía son muchos los que di-
cen utopia, que es más conforme
con el castellano, mientras uto-
pia lo es con el francés, es prefe-
rible que el Dice, conserve las
dos acentuaciones. Por lo demás,
no pueden tampoco aplicái*sele
las reglas del griego, porque no
se obsen"aron en su fomiación,
sino que se tomaron a la pata la
llana dos veces griegas, o'j,no, y
Toro;, lugar, para designar una
isla imaginaria: por eso dicen
nniy l)ien los PP. Hernández y
Re.4rejvo que es "voz de forma^
ción extraña al gi'iego que no
tiene razón para suplantar a la
castellana qaiinera." El Dice, no
ha .«ido con.secuente en la acen-
tuación de los nomljrcs griegos
en opi/i: dice miopia, y nictah-
pla, y después Etiopia y utopia;
de los ctimpue>-t<i^ del v. ivjjT.iot.
i'xaminar, trac rtáwoseopia y
626
UXO
UVA
hieroscopia, y al contrario, espec-
troscopia, laringoscopiu, oftcl-
inoscopiu, otoscopía, necroscopia,
rinoscopia y uroscopia, fuera de
los masculinos calidoscopio^ es-
pectroscopio, laringoscopio, mi-
croscopio^ ultramicroscopio, of-
tulmoscopioj otoscopio, fósforos-
copio. ¿Cómo puede eutoncas
exigir que nos sonietainos a .sus
acento- "'
Utral. ni. En ChiUié. la ui'-
dimbre }'a e.-lirada para empezar
«1 tejido. Del araucano uúthaln,
parar o armar los lizos para tejer.
(Cavada). De este inLsnio v. vie-
ne uütJmlhue^ la armazón del
telar o el mi.snio poncho armado.
'Febn'.s).
Utrún, m. (El jíueblo pronun-
cia utrrún). Véa.-íe Huitrín, que
e.-! la forma usada en la.-< provin-
cias centrales; en las del Sur se
dice utrún, más cercano al arau-
cano, y se le da, además, la acep.
de cuelga de cebollas, saita de
ajíes, ri.stra de niazorcais de maíz.
Utual, adj. Es corrupción ple-
l)eya do acfu/il, nó porque la a .se
baya convertido cu k . como en
turumba y despaturrado, sino
porque la <■ ante« de t se vocaliza
"u u: autual; y, como esto es
duro de i>ronvn)ciar ])ara el pue-
blo, (juitó (Vte la. f)rimera a y de-
jó mondo y lirondo utual.
rxoKKiDA, m. .A.-íchího (le su
[iropia nnijer. Voz usada, l)ien
formada y digna de admitirse.
No .«o confunda con cóni/uf/icHla,
que se refiere a cualquiera de los
do.- cónyuges. Vcitse l''ii.i(ii).\.
''xDiJicinu)', m. Ase-Pinato de
la propia mujer cometido por el
mando. Tan l>ien formado como
iiifiiiiticiiliii, (nilriiiilii), ilt'iclilio,
tiranicidio, etc., y autorizado ya
por el a-o, merece entrar en el
Dice. No e.s igual a cónyu.gi<-idio,
que se refiere a cualquiera de los
dos cónyuges.
Uva, f. En algunas i)rovincias
del Sur llaman uva el agiiar-
lücnte, aunque no sea de uva,
sino de cualquiera otra materia.
— Uva chaucha : la de granos
muy ix>queñitos. Véa.se Chaucha.
— Uva dedos de dama. \'ca--H.'
Dedo en el A])cndice del "2.° t. —
Uva torrontel. X'éase esta última
\-oz. — Otras variedades de uvas
que hay en Chile, como la tíva
blanca, la morada, la negra, la
rosada, no aparecen tampoco en
el Dice, sin duda, ]),orque, a su
juicio, no encierran estos adj.s.
el valor de una loe. o denomina-
ción particular, sino que e.-itán
usados en su propio y vor< ladero
significado. — Uvas borrachas:
miel o almíbar de uvas, cou
agregación de algunos granos
frescos y enteros. Unas veces se
toma así. y otras se cuece todo
junto. Ivs, poco más o menos, el
iirate castellano (conserva hecha
di. uvas, regularmente cocidas
con el mosto, basta que t< 'na el
]iunto le arropea. Recuérdese
también la pata de pavo (harina
to-iada iuuui'dccida con granos
(le uva (píese aplastan solire ella).
— Estar uno como una uva: es-
tar muy l«)rracho: en c;i~1ellano,
llerhii una uva. — Estar rerdcs
las uvas, fr. fig. que el Dice. abri>-
\ia en Estar nrdes. \'éase lís-
T.M!. Calvallero la trae en csla
otra forma, que también es nmy
U.sjtda : f'oiuii las kivj.s d( la l'>-
rra: 'Mícesc familiai-mente. alu-
diendo a una nmv conoci<la fá-
UVE
UZE
(127
ínila, de Utó cosas que, por no es-
tar a nuestro alcance, la.s deja-
iiHis, como renunciando \olunta-
riainente a ellaá."
UvÉ, f. Nombre que daban las
.uramáticas y silabarios a la ve
(cj, ])orque antiguamente tenía
valor de ii y de v. "Y. poi^iue
usamos de dos maneras -le u,
decía Juan de ^'aldés en ^ • fa-
moso Diálogo, mía de dos piernas
y otra casi redonda, halx'is de sa-
l)er que déstas yo no uso indife-
rentemente, antes tenga adverten-
cia que nunca pongo la ii, de dos
piernas sino cuando la í' es vo-
cal." Cotarelo. Secretario de la
Academia Española, estudiando
en su Fonologm Española el uso
y valor de la b y v, dice que es
claro que lutliría que adoptar
otro nond)re para la i-' conisonan-
te, y "el más propio sería nbé,
que indica la naturaleza y oficio
de la letra, y es breve." Uve pre-
ferimos nosotros, porque la con-
fusión de la ((, es más con la í'
que con la b. El Dice, la llama '(
consoitante, nombre que no sa-
tisface enteramente, porque la
figura de la letra es distinta de
la «; y, aunque en otro tiem]>o
así se llamara, hoy debe califi-
cai'ise de anticuada esta denomi-
nación.
UviLLA, f., dim. de uva. Así
llamamos la baya de los grose-
lleros Ribe.s glandulo.mm Ruiz y
Pav. y Ribr.9 punrfafum. Ruiz y
Pa\'., jiorque algo se ]iarece a la
in'.-i.
Uvilla, apell. I'hilla se escrilje
en España. Nada tiene que ver
con wi'ft, porque no viene de éste,
sino del vascuence vbilla^ flu-
xióiij flujo, Hviido, reuma; movi-
n.iiento de cosas líquidas o suti-
les. Otro diccionario lo interpre-
ta "hallazgo de agua." En Chile
domina también la grafía Ubi-
lia, pero no faltan quienes escri-
ban Uvilla.
r\-iLLO, ín. Arbusto trep.idor,
nniy lampiño, de hojas coriáceas,
ao\-adas. obtusas, con flore- blan-
ca- o ro.sadas reunida-^ en cortos
racimos axilares, y fruto- ana-
ranjados. (Philippi, que lo clasi-
fica en la familia de las fitolacá-
ceas y ln llama uvlUo, vulgar-
mente boqui traro, y en latín,
crrilla volu bilis A. -Juss.) Se cría
desde el Perú hasta Puerto-Montt.
Uzear. \^éase Ucear.
V
V. — 1." Véanse B y Uve. Co-
mo otra [>nieba má.s de la igual-
dad de sonido de la 6 y de la r
para los españoles, nótense esta.*
palabras de Don Juan de Triarte:
•■Pí)r tener en nuestra lengua la
V consonante ol misino >onidi)
que la P».'' (Disc. IX). Recuér-
dese también la nnitua vaya que
se dan los estudiante* e^-pañole*
y alemanes por la pronunciación
de /) y !'. "¡ O bcati gerniani. flicen
aquéllos, quorum Deus vcrun est
Deiw feruíif ¡O beitti hispani,
conte'itjín éstos, quibus Iñhcrr,
virr.re est!'" En Chile igualamos
tflmbién amba« sonidos, menos
en algunas partes del Sur en que
b, por la influencia del araucano,
suele convertii'se on /.• como en
cífico ])or rivlro. Véa.«e F..
2." — 2." ]' y h suelen transmu-
tarse en ff. Véase (!, ^.: y en ni.
Véase M. o.° — S.° Se pierden on
uno que otro vocablo: ufanda,
uscar, astinencia, susidio, suterrá-
neo, tamién, caula. Vé;i.<c Cárni-
ca, y en contra de las voces alu
citadas Rx-nérdese nuestro lamber
con sus derivados: y a.^imi.^imn
pipiripavo por pipiripnn. El ca.*-
lellano ]>erdió también estas
letras en mtio. natío, río. vacin.
encía, Irjla, hi'xpcra. Iií.fca. ¡niho,
nrí. tí. Nóte.«e este refrán español
del Maestro (Virreas: ""KI que
tiene la búa, éac la extrn.ja. Búa
solían de<'ir i>f)r l>ii,ba.<i, como úas
por uvas." (]'ncahiilarl>i, pág.
04"). Azai'irhr .<e llama en Hur-
guillo? (de España) mía fuente
y un arroyo; de arrf)iirh<\ que
para aquel pueblo e5 azaúche. —
■1." Se vocalizsui en algunas vo-
ces : Audón, na, ausolución, au ■
soluto. \'éas<' I . :■.." .\.«í el esi)a-
VAC
VAC
i;i*9
ño] dijo recaudar^ de recabdar;
riiidad, de civdad. Véase C.
Vaca, f. No es chilenismo, co-
mo han creído alguiics. sino vo-
cablo castizo en la acep. de "dine-
ro que juegan en común dos o
más personas." — Fig. y fam.,
juego de prendas que consiste en
dar a cada uno de los asistentes
el nombre de un miembro o
presa de la vaca y contestar con
este mismo nombre a la ipregimta
que hace el presidente del juego
o completar la proposicicSn que él
inicia. Por ejemplo: "V.Qné le
<luele a la vaca? La cola, la pan-
za, el lomo, etc.," contestan los
cjue tienen estos nombres. "La
vaca tiene mal olor en ... " y
contenta cada uno repitiendo su
nombre. Y todo esto con mucha
rapidez y sin guardar orden de
colocación, para que así se equi-
voquen los jugadores y den
prenda. Otros lo juegan dando
prenda cada jugador que .se ría;
y haj»^ mucha* ocasiones para
reírse por los nombres que se dan
a las i}er.«onas y \mt los desprcf-
pósitfls que resultan de las res-
pueistas. No le hallamos en el
Dice, nombre a este juego. —
]'iicfi lechera. Véase Lechero. —
Vncn líiarinii. Taiiiliién se llama
nicfi de mar (que no aparece en
el Dice), m-atiafí o ma-iuito, ros-
maro y pez iiiiijer. — Vara aeca.
A'éase Seco. — <^arne de vaj;a, o
nica, simplemente. Véase Carne.
— El (jae se manea es vaca. Vé-
ase Manearse. — La última leche
de lii caca de ño José, loe. fig. y
fam. que se usa pnncipalniente
en los juegos de axnv: e! últiino
centavo o dinero que le queda a
nnn — Ligarle a uno vaca, fr.
fam. del juego del bacará: estar
con ])ésima suerte. Debe escribir-
se baca, que en este juego vale
diez puntos, lo que equivale a
cero o nada. — ¡Quién como us-
ted, madre mía, que tiene vaca
parida y toma leche todos los
días.' Refrán chileno con que se
expresa el sentimiento por la ri-
queza, la comodidad o el bien de
otro. — ]'olrrr n uno vaca, rosilla,
fr. lig. y fam. chilena: volverle
tanrnilja. ^'^■:l-(■ Turumba.
Vacaje, iii. .Manada de ganado
vacuno; en castellano vacada o
vaquería. Véase Tutelaje.
Vaci.\r, a., r. y n. El ])ueljlo
lo conjuga malamente vaceo,
vacean, vacee, vaceen, como lo
hace con todos los verbos en iar.
La conjugación clásica desde el
Poema del f'id es vacio, vacias,
etc.. por excepción de la regla ge-
neral que deliería darle la acen-
tuación del adj. vacío. Vacio, va-
cias, enseñan también todos los
gramáticos ( Correas, Bello,
Cuen^o, Puigblanch, Menéndez
Pidal, etc.) y el Dice, de la Aca-
demia : .sin embargo, los valen-
cianos, los catalanes, que por
cierto no .son autoridades pava la
lengua castellana, y uno que
otro autor dicen vacío, vacías.
Así .se lee también en e«te refrán
que cita Gonzalo Correas: ''Siete
la vacía siete la hinche al ilía:
en tu casa, que no en la mía."
(Vocahulario. pág. 262 b). Mon-
tólo lo da en esta forma: ".Mai'i-
üarcía siete la vacía y siet<' la
hinche al día: en tu casa, que no
en la mía." (Personajes, personas
y personilla-'^, t. TL pág. 147).
Como este refrán fué inventado
l)or una gente rústica, al decir de
630
VAC
VAE
Correa?, y nu en tampoco de los
conocidos y aceptados por todos,
sil autoridad griunatical es iiiiia;
por cíío sigamos diciendo con la
.líenlo culta: vacio, vacias ^ vacie,
vacien.
Vacío, m. Hacerle el vacio a
uno, fr. fig. que puede ya admi-
tir el Dice, tomada de la acep.
que tiene vacio en Física: "espa-
cio que no contiene aire ni otro
gas." Esto fué lo que hicieron
con Catilina los senadores roma-
nos, como se lo echó en cara Ci-
cerón en la primera de sus Cati-
Unarias: "¿Quid, quod adveutu
tuo ista subselia vaoui facía
,vuHtf ¿Quid, quod omnes consu-
lares, qui tibi pcrsaepe ad cae-
dem constituti fuerunt, simul
atque sedisti, partem istaní subse-
liorum nudam- atque innncm re-
Uqucruntf Esto es en sentido
material ; pero en sentido tig. es
contribuir con actos negativos a
que uno pierda en la 0{)inión
pública, por ejeinplo, no visitán-
dolo ni saludándolo, ni hacién-
dole ninguna manifestación de
respeto, amor, etc. — Por la mis-
ma razón debe admitirse tami»ién
la fr. Caer en el vacío, que .signi-
fica no dar en el hito, no tener
aceptación.
V.\fo, (A. adj. No está anti-
cuado y significa lo mismo que
vacuo y vacante en esta ace[). :
"aplícase al etu-go o empleo que
están sin proveer."
Vacuna, f. No debe confun-
diese con vacunación. Vacun<i es
el grano o viruela que sale a lafi
vacas y que por iníK'ulación se
tran.'»niit« al homl)re. y tandtién,
pus de estos granos o fie los gra-
nos de los vacunados: v vacuna-
ción es acción o efecto de vacu-
nar. Dígase pues oficinal, jimta^
le;). reglaiMcnto de vacunación, y
nó de vacuna.
Vacin.vdor, m. Individuo que
vacuna. Es voz corriente en Chile
y que corre.-ponde al que ejerce
la profesión de vacimar; y, como
está bien formada y es necesaria,
debe admitirla inanediatamente
el Dice.
Vacunatorio, ni. Oficina de
vacunación. Todavía no tiene el
uso nec&<ario para ser aceptado.
Vade y yauemécim, m. Son
iguales y significan lo que nues-
tro bolsón^ V^éase en su lugar. —
Voiimccum es "libro vi otra cosa
que habitual y cÁmodameiite
puede o debe uno llevar encima
o consigo por la utilidad que
presta." Esta acep. tiene tanii)ién
rademécuiít.
Vadeador, m. Individuo que
conoce bien los vados de los ríos
y se ocupa en guiar y salvar a los
que los i)asan. "El vadeador lo
hizo saltar al caballo y comenzó a
salir." (El Fai--', de Concepción,
n." 5,^70). Falta en el Dice, este
vocablo, porque no l)a,«tan prác-
ticd. dirMro, baquiano, f/uia. .
Vaeme, m. En Cliiloé, milcao
colado hervido. Talvez del arau-
cano vainin, heñir o hac«r her-
\ir. V. m. en ]>1. No hemos oído
la foruia váemes que I.enz pone
como dudosa. (Cavada).
¡Vae vicTie! interj. Signifi-
ca en latín "¡ ay de los venci-
dos!" v es de uso general: debe
pnies admitirla el Dice. Pronun-
ció esta fr. Rreno, jefe de los ga-
los, en la famosa, irrupción que
hicieron ésl<is sobre Poma ol año
•.',09 antes de J. C.
VAG
VAH
631
Vagabundaje, m. Vagancia^
iiccióu de vagabundear. Dos ve-
ce» usó este vocablo Don Manuel
Blanco Cuartín : "Por fortuna, el
vagabundaje literario ha de.~apa-
leciilo por completo." '"¿Para
cjué querría yo ilusione;^, pobre
beduino de las letras, cuando rio
tengo ni la seguridad de hal>er
renunciado al inexorable vaga-
bundaje?" (Bohemios del kden-
fo, y y VII). En España dicen
vagubaiidio, que merece pasar al
Dice, de vagabundear (andar
vagabundo). "Tainbién nos da a
conocer el especial vagabundeo
de su inquieto espíritu, amigo de
correr en pos de visiones desco-
nocidas." "Por eso .gustaba de
andar perdido, como los bardos
osiánicos. en un per]')ctuo riKin-
bundeo artís-tico." (Juan López
Núñez, Bécquer, XIII, XXVI).
Vagar, n. Hay en castellano
dos verbos de esta misma forma:
uno derivado del latín vacare y
}!or e-o significa: "tener tiempo
y lugar suficiente o necesario pa-
ra hac-er una cosa; estar ocioso,
sin oficio ni 1)eneficio." El otro e^
derivado del latín vagari y signi-
fica: "andar jwr varias partes sin
determinación a sitio o lugar, o
sin especial detención en ningu-
no; andar por un sitio o despo-
blado sin hallar camino o lo que
se busca; andar libre y suelta
una cosa, o sin el orden y dispo-
sición que regularmente debe
tener." El primero es el que usa-
mos cuando decimos: "No vagan
las malas noticias; No vagaba de
llover." "No me vaga rascar la
cabeza: aun para rascar la cabe-
za no tengo espacio." (Correas,
Vocabulario^ pág. 509 a).
Vagoroso, sa, adj. Muchos po-
etas aprendices caen en el error
de e--cribir así este adj., al estilo
de caloroso, rigoroso, cuando su
única forma es vagaroso, sa^ del
V. vagar, pueslo que no hay s.
vagor, y con el adj. vago no se
explicaría la r. El significado es:
"que vaga, o que fácilmente y de
continuo se mueve de una a otra
parte. Ú. m. en poesía." Es excu-
sado citar ejemplíjs de su buen
uso, porque todos los buenos poe-
tas lo usaron y lo usan bien. Sólo
en el siglo XV hallamos que
Diego del Castillo dijo muerte
vagorosa; pero bien puede ser
errata del texto moderno cpie te-
nemos.
Vaguear, n. Es ca,stizo en
todas las aceps. de vagar, el 2,"
de los dos que acabamos de defi-
nir; pero no debe confundirse,
como lo confunden algunos, con
vahar o vahear^ n., "echar de sí
vaho o vapor." "Aquel plato-
nazo que está máí adelante va-
hando," leemos en el Quijote (p.
II, c. XLVII). Avahar, n. y r.,
significa también : "echar de sí
o despedir vaho."
¡Vah! interj. El Dice, escribe
¡bahl (interj. con que se denota
incredulidad o desden), sin .seña-
larle etimología. Nosotros cree-
mos que debe escribirse ¿vah!,
fiorque es la interj. latina que
c-ons1a de estas mismas letras y
tiene el mismo si.gnificado. El
Padre Ángeles, comentando el
texto del Evangelio: "Vah! qui
destruís templum Dei.. . ," escri-
bió: "La palabra vah es interjec-
ción, y entre los latinos significa
cierto modo de escarnio, con la
boca más abierta y desplegada.
(■,32
VAI
VAI
medio sacada la lengua, y los
ojo.* de-'í'jaiTa'doá y en blanco."
( \'eijel e-tpiritivul. <'. XVIII, §
iin.
Vailahléx, ni. "Hapl'opappu.s
Reiiiy. Tallo leñoso, lampiño,
ulntino.-ío; hoja.s coriáceas, con
la hase j)ei-siátente en el tallo,
imiy acercada.* en la parte infe-
rior de lo.< ramo.s, tra.*-ovalad;us-
Cíípatulada.s, bordeadas en su mi-
tad .*n[)erior de dientes gancho-
so.*, de uno.* 25 milímetros de
lar<io soijre 10 de ancho; cabe-
zuela* .solitaria* en el ápicíe de
nuuas alargadas, casi desnudas
en su parte superior, aquenios
muy lampiños. Se ciia en las
conlilleras de Hurtado 1 provin-
cia de Coquimlio], etc., y l(x*cam-
))e-qiio* lo emplean en las enfer-
medades de las mujeres, para
curar las llagas de caballos, etc."
( r'Iiilippi. que lo clasifica en la
familia de las *inant»''reas, subor-
den de las tubilifloras) . — El
nombre de este arba*to, que in-
debidamente e*criben casi todos
con /í, como .*i tuviera relación
con el V. hailar, viene del arau-
cano rain, hervir, y lahxien, re-
medio, medicamento; como que
"se administra también en infu-
>ione* teiformes para activar las
fvniciones estomacales en los ca-
-o* de indigestifSii o de t-iirdanza
diíiestiva." (Murillo).
V.\iXA, f. lieláda que se liace
con cluimpdña, huevo y otros in-
liredientes. — Vnina d-fí linl>a, loe.
fig. y fam.: cosa despivciable y
de ningún valor. Es sinónima de
la española La carabina de Am-
linnrio y de las chilenas Lo pelo-
iii (Ir hi rni-i-i'l. La mcca del
pequen. — Meterle una vaina a
uno, fr. fig. y fam.: darle o pe-
garle un sablazo. A'éiiíSi esta voz.
Vainillar, a. Deshilar una tela
en liis orillas y más adentro del
dobladillo. "Sábanas vainilladas"
.*e animciau en alguna» lieiuhtó.
— Es V. fornmdo del castellano
vainica (meuiido y sutil deshila-
do que hacen las costureras a la
orilla de la tela, junto a los do-
bladillos), que Domínguez e.*cri-
l)e también cainill^ y así mismo
Cervantes: "En hacer vainilln.'^ y
lalxtr blanca, ninguna me ha
echado el pie adelante," (Quijo-
te, p. II, c. XLVIII). Es e.\traño
que todavía no haya recogido
e*ta forma el Dice.
A^Ais, VAMOS. Véast^ Ir.
Vaitucán, m. Un gaii-so her-
\ido, generalmente carne hervi-
<la en agua. Otros ¡¡ronuncian
bautucán. — Es el araucano vni-
tiu-an, un guiso hervido, y ha-
cerio. (FebrtVs). El P. Augusta
no registra esta voz y sólo nos da
vndknmn, hervir, y n'axik-iin^
halier hervido, y como adj., her-
vido. De la raíz ivad, con la.s par-
tículas fun y ca, debió de for-
marse wadincan, convertido en
vaitucán.
X'aivknkar, a. Causar o pro-
ducir vaivén. Dos veces u.só este
\-. el poeta Cristóbal de A'irué~<
en .*u poema El M()nsrrmt4\ can-
tos II y XIV):
El alto iiiont<'y*M*-' raireatiítln.
Df un súbito temblor arrebstsdo.
El primer golpe fui- del grmí Don Dii-RO,
(Jne. a la soberbia frente amrn»iando.
Sacó del morrión repente fuc(to
Y al lestripln dejó tiaivmcanihi.
K.-tí'i bien formado y es útil: pero
el Dice, lio lo lia aceptado.
VAL
VAL
(;:>3
Válaco, ca, adj. Vuloco^ ca:
■"iiattual <le \'aliiquia. Ú. t. c. s.
— Pertíiu'fieiite a este antiguo
¡■riiicipado. que hoy forma parte
del reino de Rumania. — Dícese
igualmente de la lengua roman-
ce que se hal>la en la A'alaquia,
la Moldavia y otras territorios. —
III. Lengua valaca." Así el Dice.
Valcino, na, adj. Así estro-
pean algunos el castellano barci-
no, na (dícese de las animales
fie pelo blanco y pardo, y a veces
rojizos; como cierto.^ perros, to-
ros y vacas).
Valdear. Véase I'aldiíar en
(I Apt'iidice del I."" t.
\'.\LDiviA (Dk). Loe. fam.
()ue siguilica de balde^ de niomio,
di> l/óhillx, bóhili.i. No es de in-
vención chilena, sino que es uno
de los muchos dichos o frasea
que del)en .su origen y significa-
do al .sonido material de las pala-
bras. En España se dice de Val-
(livia.s o de J' ni divieso^ segTÍn
Sliarlii ( Rf-fnnirm Español, t.
I).
Valdiviano, ni. (iuiso chile-
no hecho de charqui molido y
cebolla rel)anada y frita en gra-
sa : después que se fríe la cebolla,
se echa el charqui, se le deja caer
agua hirviendo y se deja leposar
un rato para que se incorporen
las .substancias. — Según un au-
tor jocoso, el nombre se debe al
conquistador de Chile, Pedro de
Valdivia, quien, al tomar el gui-
so por primera vez, lo habría bau-
tizado así conforinea.su apellido.
Ojalá fuera cierto tan ila«tre abo-
lengo, ^'^icuñ.a Mackenna había
escrito antes en su Hi.itorid
df- Sinifi'if/o: "El uso del fíd-
ilii-i'uii, proxieiie del ranciio
que se daba a la guarnición
de Valdivia y que hacía parte
del i-eal situado. Como no ha-
bía carne en aquellas localida-
des, el primero de cada mes se
distribuía a la guarnición, y has-
ta a los empleados superiores, su
¡ación de charqui traído de Val-
];araíso, y, como el modo más
sencillo de prepararlo fuera el
cocerlo, los soldados lo condi-
mentaban de esa suerte. De aquí
el nomljre de valdiviano, que es-
tá hoy desterrado de ^^aldivia,
donde se le conoce sólo de nom-
bre, pues ha sido un hijo pródigo
de la provincia." Debe este nom-
bre entrar en el IMcc. como chi-
lenismo.
Valdún, m. En Chiloé. re-
11 nevos de árboles en la montaña.
— También una quebrada cu-
bierta de quila. — Del araucano
ahlim, mucho, muchos, muy.
(Cavada). La v podría explicarse
con el adv. va, aquí.
V.^LE. "Voz latina usada algu-
na vez en castellano para desj^e-
dirse en esiilo cortesano y fami-
liar." Así el Dice, después de dar
como etimología: "Literatura,
consérvate sano." Dos cosas tene-
mos que observarle : 1.» que de-
bió dar como etimología el impe-
rativo rale, del v. Latino valeo,
que es el mismísimo que usamos
en castellano, nó alguna vez sola-
mente, .sino con harta frecuen-
cia; 2.^ que debió agregar la con-
sabida alireviatura : Ü. t. c. s. m.,
¡lorque así se ha usado y sigue
usándose en castellano, exacta-
mente como en latín. "Aj^enas la
culjrimos de tierra y ajienas le
dimos el último vale. . ." (Qvi-
¡„te. p. II, c. XXXIX).
üií
VAL
VAL
Despedios de mí, pues ha llegado
El postrer pj/e...
Y, atraída al sepulcro el alma errante,
Se dijo en alta voz el rale extremo.
(triarte, Eneida. 1. II y III).
Dándole entonces los eternos pale^.
Cayó la losa: al lúgubre ru'ido
Retemblaron las urnas sepulcrales
Y en BU centro se oyó largo gemido.
(Gallego, ,4 la muerte de Doña Isabel ilr
{Braganza).
En Chile es corriente usar la voz
vale, acompañada generalmente
de media ñrma o de sola la rú-
brica, paní terminar las posdatas
de l¡u< cartti-s. A.-í también Cer-
vantes. (Qidjott, ]i. II, c.
LXXIV).
Vale, ni. Recibo que da un
.sacerdote, u otra persona encar-
gada, de uno o má,-: estifjendios
de misas que se. le han entregado.
Se llama así porque empieza con
la palabra volé: "Vale por una o
tantas misas aplicadas por el al-
ma de..., o por la intención
de. . ."' ¡áólo en sentido muy lato
podría llamarse vule e.«te recilx),
porque vale es el "papel o seguro
que se hace a favor de uno, obli-
gándose a pagarle una cantidad
de dinero;" y Uimbién; "nota o
apuntación firmada, y a veces
sellada, que .se da al que ha dt;
entn'^ar una casa, {>ara que des-
piíi's acredite la entrega y cobre
el imf)orte."
Valen'ciaxa, f. Encaje fino,
y por lo mismo muy e-stiniado,
que omi>e7,ó a fabricarse en la
ciudad de Valencietincs, de
Francia, Por eso en franc^v se
llama también vnlenci€nneí>. y
en chileno, encaje a la valencia-
na., una valenciana, tiws de va-
lenciana; otros dicen valencien,
que no es ni francés ni español.
— Arroz a la valenciana : dígase
paellla (plato de arroz seco, con
carne, legumbra-, etc., que se usa
mucho en las provincias valen-
cianas). Paella en valenciano
significa sartén.
Valexciaxismo, m. Giro o
modo de hablar propio y priva-
tivo del dialecto valenciano. —
Empleo de tales giros o construc-
ciones en otra lengua. "Se le han
e.-capado [a Salva] muchos va-
lencianismo», o sean lemosinií-
mos, en su Gramática." "]'alen-
cii'nismo es é\*te, reparable."
(l'uigblaiich. Opúsculos, t. I,
pról. Y íu^í, con toda libertad, lo
usa varias veces en el resto de la
ol.)ra). Así mismo .Menéndez y
Pelayo y otros má-. Debe pues
admitir este vocablo el Dice.
^'.'.MiR, m. Es raro que toda-
vía no incluya el Dice, este s.
formado del infinitivo del v. crt-
ler, así como saber, poiUr, querer,
y más cuando él mismo lo usa en
la definición de vanagloriarse.
Innumerables autoridades tene-
mos anotadas en .-ii favor, desde
el .-^glo XV hasta hoy día : véan-
se algunas:
E porque vivo entender
Ahtoricc máa a Mario,
Digo que el rcro valer
No se da por sccretari".
(Francisco de Noya, Respuesta a (Jómtt
.Manrique, Cancionero ile Fonlchc-Deibotc, i-
[11. piíg. 104 h).
Si el valer ruettrn querró,
Puc» que me quiío valer.
Amarme nuu-ho y querer.
Su que buen logro diirá.
f Jorge Manrique, /*/.(.. piíg. 2U o).
VAL
VAL
Aeí. torre de homenaje.
Xo os penséis vos defender
Con hermosura y naler
Y con linaje.
(QuinK /ó.r/.. pág. 284 a).
"La iiii.^nia facilidad con que fué
destruida esa civilización [indí-
gena de Anicrica] prueba, no
diré su corto valer, sino su ante-
rior decadencia." (Juan Valei-a,
La Atlántida). "Las menospre-
cie como cosa de menos vcder. . .
Escriben trozos admirables de
eterno valer estético. . .Este gran
poeta [Camoens] presintió y adi-
vinó fado el valer, toda la mara-
villosa trascendencia de las ha-
zañas que portugueses y caste-
llanos habían realizado."' (Ceja-
dor, Hisf. de la lengua y literat.
cast., t. II L págs. 219 y 227).
Todos decimos también: Hom-
bre de valer, Es mujer de gran
valer, de mucho valer. Aunque
se puede decir de viso, de pro,
conspicuo^ egregio, y aunque
Ortúzar dijo que es dislate de
traductores zarramplines, no hay
por qué privarse del s. valer. Va-
liüj f.. no es enteramente igual,
porque se aplica a las cosas, y
sólo en la acep. de "valimiento,
privanza; facción, parcialidad," a
líus pcr.'^ona.s. Vaforin significa
"valía, estimación."
Valer, a., n. y r. Como rale y
pinffi, fr. fam.: en realidad de
verdad: en dinero efectivo. Bien
puede adiiiitir.-e. — Más rale poco
que nada, fr. proverljial con que
se advierte que no se deben de-^-
)>reciar las cosas ¡xir muy peque-
ñas o fie poca entidad. Más vale
algo c/i:e nada, dice el Dice, y así
la hallanio-! también en el Qni-
jote. — Se las vale para une cosa.
fr. cpie se usa generalmente así,
en tercera persona, y significa
que la persona de quien se trata
tiene fuerza, valor o capacidad
esixicial para la cosa de que se
habla. Extrañamos no verla en el
Dice. — Tanto vales cuanto tiei.cs,
"refrán con que se significa que el
poder y la e.stimación entre los
hombres suelen ser a proporción
de la riqueza que tienen." Así el
Dice, sin advertir que la persona
y el tiempo del v. pueden variar;
así (iracián dijo: "Tanto uno
rale, cuanto lo que tiene."
Valido, da, adj. Recibido,
creído, apreciado o estimado ge-
neralmente. Es participio del v.
raler y nniy castizo en esta acep,.
— Como s. m. significa: "el que
tiene el primer lugar en la gracia
de un príncipe o alto personaje;
primer ministro." — No se con-
funda con válido, da: "firme,
subsistente y que vale o delje va-
ler legalmente; robusto, fuerte o
esforzado."
Valiente, adj. Valiente, en
calle sin gente, refrán chileno
con que se zahiere a los fanfa-
rrones; niuy bien formado y
digno de aceptarse. — El superla-
tivo de valiente es ralentíñmo,
ino; nó valientísimo. Véase Su-
perlativos, 1.°
Valimento, m. Valimiento. Al
revés de pulimento, que pai-a el
vulgo chileno es pulimiento.
Valisoletano o v.\llisolet.\-
Ko, XA, adj. "Natural de Valla-
dolid. Ú. t. c. s. — Perteneciente a
esta ciudad." Con estas dos for-
mas j.i |i('!ie ailniitido el Dice.
piíiriano. na. sig-nífica también
'o niisii'<i. [lei-n aiilicado a perso-
na solamente.
<;;}6
VAL
VAL
ValomllAj f.j diiii. de valo-
/!'(. Adorno angosto rizado o &?-
(¡uxilado que se ponía en la pfi-
chera de bis cta'niisa.'i de hombre.
IX'be aceptarlo el Dice como ant.
Valor, ni. El cidw le aobra ¡j
laií piernas se le doblan. Véa.se
Pierna.
Valorización, f. Acción o efec-
to de valorizar. Véase &ste v. y
dígase valuación, avalwicion^
"valúo, evaluación, y laxa y tasa-
ción^ M'üi'in el cai^o.
Valorizar, a. Muy usado, y
.*(ibre todo en el comercio, en vez
tle l(xs ca.stizos valorar, valorear^
vnhmr, avaluar y evaluar, que
signiKcan: ".■señalar a una cosa el
valor correspondiente a su esti-
mación ; ponerle precio."' Tasar
es: "poner tasa (o precio lijo) a
las cosas vendibles; y también
graduar el valor o precio de las
cosa.s." Apreciar: "i)oner precio o
ta.«a a las cosas vendibles." Justi-
preciar: "apreciar o Uisar una
cosa." Estimar: "apreciar, poner
])recio y tasa a hí^ co.-ia^s." Avalo-
rar er^ distinto, porque significa:
■'dar valor o precio a alguna co-
sa; fig., infundir valor o ánimo."
— También lo hacen significar
alguno.*: anmcnlar el \al()r de
una co-a, hacerla más vali(}sa,
"Este fundo se valorizó ("«■«t/» de
valor, lo avaloró el riego) (;oii el
rieiio que se dio a iiiui parte de
.'I.-
Valparaíso, ii. pi-. de liigai'.
.Así jiidiiunciabaii nuestros abue-
los, a imitación de los españoles.
(Véase la carta de Hai't/.eiibusch
a f.'uervo en laí* Apuntaciones
criticas de éste). K] vulgo dice
Valparéiso y aun Malparéiso.
Kcciu'r.li'-f (jui; este nombre sig-
nifica valle del paraíso, y que pa-
ráis viene del latín parialisns.
V Cliilr, que un Edén inostnirnos qui«u.
A la suya Ilaojú \'aljmraiío,
cantó Bretón de los Herreros en
su poema La Desvergüenza.
Valse, ni. Vals e.s la única
forma que admite el Dice, para
este conocido baile; j^ero valse es
lu más usada en América y la
vínica popular. má.s conforme
también con la índole del caste-
llano. Véase Cuadrilla, donde
citamos una estrofa de Bello en
que escribe vahe. Nombres como
biftec, cinc, galop, no siguen el
genio de la lengua y por eso el
puel>lo los cambia en bisteque,
cingue, galopa. El único iiictm-
\eiiiciil;' que le hallanios a valse
es la formacié)!! del v.. que ten-
dría que .ser valsear, cuando en
realidad es val-sur.
Valumen, valumia, m., f. Lo-
zanía o vicio de las plantas. — .Así
corren en el vulgo, y a.sí las es-
cril)en, las voc-es castellanas ¿«i-
lumbo, m. (lo que al)ulta mucho
y es más embarazoso i>or su volu-
men que por su ¡kíso) y balumba,
f. (bulto que hacen muchas cosas
juntas). Las formas anticuadas
hdliniKi y balume y el cuasi lio-
iiHitniíci volumen, del cual se
ilfii\aii tíídas ellas, dan la i'xpli-
racii'iii de e.^ta confusi(íii. 1mi Cu-
lamarca formaron el v. valumar,
cargar con cosas graiido. ( Lafo-
nc (¿lU'vedo).
Valuminoso y valumoso, sa,
adj. Aiilicado a las plantas, vi-
cioso I) cxcc-ivamentc lozano. —
Aplicado a lus granos, ipie abul-
ta mucho por contener otra- ma-
VAN
VAP
las semillas o iinpiut-zas. — En
Cataniarca se aplica valumoso a
lo que es de mucho volumen, so-
bre todo tratándose de tercios
para cargas de muía. (Lafone
Quevedo). Véase el antenor.
A'alle, m. Valle central. E?
corriente en Chile Uauíar así to-
da la faja de tierra de Norte a
Sur que está entre la cordille-i'a
de los Andes y la de la costa. No
es tan lato el signiñcado de valle,
pues sólo se extiende a la "ilanu-
ra de tierra entre montes o altu-
ras, " como son el valle de Acoti-
cagvAí, el valle rfc Santiago o del
Mapocho. el de Angul^ etc. Nues-
tro valle central merece más hien
el nombre de jylann, porque ple-
na es '"porción extensa de país
llano." — Valle de Josafaf: lugar
en que se cree se ha de veriíicaí'
el juicio ñnal. Con este significa^
do general se ha usado siempre y
de mil maneras esta loe. ; por e-o
no es tan propio que el Dice, la
restrinja a esta única fori;:a:
"¡Hasta el valle de Joxafat! expr.
Hasta el día del juicio. Ú&ise fre-
cuentemente por los que se des-
piden, para dar a entender que
no esperan volver a vei-s» o tra-
tai'se en esta vida."
\'.\LLiCA, f. Lolhi-m- italiciirn
lo llama Philippi, y otros lolium
mnltiflorvm. Gramínea chilena
j)arecida al vallico y mejor que
él para foiTaje cuando tierna. La
semilla es más delgada, [)ero más
larga que la de vallico. Merece
entrar cu el Dice, este vocablo.
Valluno, na, m. y f. Habi-
tante o natural de un valle, y
especialmente del de .\concagua.
No es de uso general.
V.vxAGi.nRi.\KSE, r. ■'•iMCtarse
de su propio saber, valer u
obrar." — En cuanto a su conju-
gación, lo más común es equipa-
rarlo al simple gloriarse; por
consiguiente, vanagl-orio Ha$,
etc. ; pero hay tamljién quienes
dicen vaiiagloilo. rws, y así lo
reconoce Bello. Iriai'te, llora y
los mejores autore.- dicen rafícr-
glorío.
Vandalaje, m. No lo admite
ni el francés que nos ha piCgado
t-antos sustantivos en aje. Dígase
v(nulali»riio: "devastación propia
de las antiguos vándalos; fig.,
espíritu de destrucción que no
respeta cosji alguna, sagrada ni
profana." "\'éase Tutelaje.
Vandurria. Véase Tructrac.
Vao, m. Así pronuncia el pue-
blo las dos voces, vado de los ríos
y va lio producido por el calor. —
^'éase B.vo. — Estar en vao una
cosa, fr. fig. y fam.: tener una
parte en el aire o en vacío; por
ej., una mesa o silla que no
asienta bien todas sus patas. Es
corrupción del modo adv. En
rugo: ■'.-^in finneza ni consi.sten-
cia, o con riesgo de caerse, o sin
apoyo en que estrihuir y mante-
ner.se; sin el sujeto u objeto a
que se dirige la acción. Golpe en
vago. Fig.. en vano, o sin el lo-
gro de un fin o intento que se
deseaba, o engañándose en lo
que se juzgal)a."
Vapor, m. En el leng-viaje de
los pillos y rateros, la carreta. —
Entre e' pueblo y por donaire,
correo de a pie (peatón) o de a
caVndlo. "'Para Chañarcillo sale
todos los viernes el vapor Peña;
vive en la calle de los Carreras.'
(El f'nehlo, 30 Nov. 18.V2).—
A vapor. Los bueno? hal^listas no
c,:;s
VAQ
VAR
conocen los baños, calderas ni
nióqulnus a vapor, sino de vapor,
porque la prep. a sisnifica el ins-
trumento con que se hace una
cosa, y el vapor no es instrumen-
to. Véase A, 1/ art. Kl francés
es el que dice machine á vapeur,
hatean, paquebot a vapeur; pero
Ihiüo (?s bain des vapeitrs, y en
Química, bain de vapeur. — Al
vapor significa: "con .i^ran cele-
ridad."
Vaporino, u!. Individuo que
viaja en vapor para hacer nego-
cio, comprando y vendiendo en
los puertas y entre la gente que
que va a bordo. Tal e- el vapori-
no chileno y nó "el hombre «le
mar,'' como dijo El Memirio^ de
Valparaíso (11 Maix U)12).—
Es nomhre formado al e-íilo ílc
sus coiigcneres cuadrino, gasino,
placino, postino, veguino,
\'APrL.\l! o VAITLE.\R, a. .\Z0-
tar. Ambas forma,s son castizas.
— El «. es vapuhción, vapula-
miento o vapuleamiento, y va-
puleo. Vápulo empleó Cenantes:
"Dulcinea. . .será llevada a los
clíseos cami)a«, donde estará es-
perando se cumpla el número
del vápulo;" es decir, de los azo-
tes que del)ía darse Sancho Pan-
za jKira que ella quedara des-
encantada. (Quijote, p. II, c.
.X.XXV). Rodríguez Marín accn-
tii:i ciimd csdri'ijula esta voz. ]>e-
ro no lo hicieron así Cejadnr ni
oíros editores.
\'.\QrE.\xo o V.V<¿tI.\NO. N.\,
adj. AT'ase Baqii.\x(>. Ya da el
Dice, li' etimologín de este voca-
blo: el latín bajo vnriniiu.i, lia-
bifnado. ¡►ráctico: lo (pie juslili-
ca el uso de la i' con cpic algunos
1(1 i'-(ril>cii. — PaltM todavía hi
acep. general de "practico, dies-
tro, entendido en cualquiera co-
sa material" (minero ba.quiijno,
carpintiro baquiano), que le da-
mos en Chile y que e* entera-
mente castiza. ''A .ser más ba-
quiano en la corte el milanés,
bien entendiera, [hív los semblan-
tes de Teodora y su hija, haber-
les hecho a ellas el tiro.'' (Alon-
so de Castillo Solórzano. Las
Hurpia.i i-n M<"lrid_ estafa 1. La
obra e* de lb31).
\'AQrii,LOXA, f., aum. de va-
quilla. Vaca nueva que aun no
ha llegado a su completo des-
airollo. Es voz corriente en Chi-
le. ^'éa.sc Ox, x.\.
Valijería, f. Sección o depar-
tamento de las grandes tiendas
en que están la< valijas o male-
ta< y todo lo relativo a ellas. Vé-
a.-;e Malktkkía.
A'ara, f. Madero grue-«i y lar-
go (generalmente to<la la parte
gruesa de un álamo grande),
que. colt)cado horizontulmciitc a
la altura del pecho de l(».s caiía-
llo-, sirve ])ara lapech-i o topea-
iliiru.'i. (\'('anse e-*tas voces). Es
raid i|uc. trocando aquí los fre-
no-, hayamos dado este nombre
a un madero tan gniCM), cuando
cu cspafiol es 1(j contrario: "ramo
delgado."- — El nombre esjiei'ial
lie "caila una de las dos vavib- en
cuyo centro se coloca una caba-
llería para tirar de un carruaje,
ordinariamente sola, pero a ve-
ces juntamente con otras a su
lado o delante de ella." es limo-
mro o varu <dvóndara. Limonera
es tamliicn el "conjunto de ani-
llas vara-^.'' — .\lgunos llaman
tamiiién vara la Imizu ilel coche,
11 -ca. "jiii'Z.i de niailerii Hincho
VAR
VAR
<!:',; I
más larga que grua^a, que, uni-
da por .-u extremo inferior al jue-
go delantero de un camiaje, sir-
ve para darle direwión. A sus doí^
lados tie colocan, enganchándo-
las, la.s cabídlerías del tronco,
(¡uf lian de hacer el tiro." — Lla-
mamos malamenie vara el bo-
iiordo de las plantas, esto es, el
■"tallo herbáceo que no tiene
hojas, y que sirve para sostener
las flores y el fruto de algiinas
planta<; como el narciso, el li-
rio y otras." Sin embai'go, auto-
riza el Dice, vara de nardo (bo-
hordo con las flores de e.sta plan-
ta) y Lope de Vega llamó vara
el tallo o bohordo del clavel:
Y cuando del botón en que dormía
Sale rojo clavel, porque la rosa
Xi> presuma tener la naonarqui'a,
[Suele] Cortarle descorte's mano envidiosa....
Sin ver que un año le costíí a su dueño.
Tanto, que aun pienso que al cortar la rara,
Hue'rfana le miró con verde ceño.
(K.^loga intitulada Filis).
— ]'ura de San Jo.sr. Planta
de la familia de las liliáceas
'"con ñores paniculadas de un
hermoso azul y raíce¿ fa.scicula-
da-: es común en una gran par-
te de Cnile." Así Philii'pi, que
la llama varilla de S 'n José,
illcK azulillo, chichiquli, flor de
'¡iieltehue, Pasithea caerulea
Don. "Por entre las rejas de las
modestas casitas a.somaban los
suspiros, los geranios rojos, las
raras de San. José." (Elvira San-
ta Cruz y O&sa, Flor silvestre,
XV). El Dice, llama vara de Jo-
te el nardo. — Bueno (o malo)
para la vara. Véase Topéador.
También .se dice de la caballería
que tira de un carruaje de va-
ras; y esto es mucho mejor que
detir varero, como apareció en
un anuncio de diario: "Vendo
cal/alio varero." Limonero, ra, es
el adj. propio, porque "aplícase
a la caballería que va a varas en
el carro, calesa, etc. Ú. t. c. s." —
( 'on la vara que mides serás
medido. Asi se ha traducido ^^.ll-
garmente la sentencia evangélica
'"In qua mensura mensi fueritis,
remetietur ■vobis.''' (S. Mateo,
VII, 2. y S. Marcos, II, 24), por-
que la vera era en Chile, yes
todavía entre el pueblo, la medi-
da de longitud más usada. Falta
esta fr. en el Dice.
Varalhue. Véase Varralhue.
Vararse, r. No lo da el Dice.
como r. en ninguna acep. En la
de "encallar la embarcación en
la arena, en las peñas o en la
costa," es n., y así mismo en la
fig. de "estar parado o detenido
un negocio." Es a. en estas otras
dos: "echar un barco al agua.;
sacar a la playa y poner en seco
una embarcación, para resguar-
darla de la resaca o de los golpes
de mar, y también para carmenar-
la." En la 1.* acep. lo hacen r.
los colombianos como nosotros:
"Se varó el vapor." — Pescado
rftrtido, sardin-a, varada, etc., lla-
mamos los que por uno u otro
motivo salen a morir a la playa.
Por .semejanza con las embarca-
ciones creemos que puede usarse
así este participio.
Varazón, f. Tratándose de
barcos, no .se diga varazón, sino
varada o varadura (acción o
efecto de varar un barco). —
Tratándose de i>eces, dígase riba,
z'ón^ f. (afluencia grande y re-
pentina de peca? a las orillas del
mar), distinto de cardumen o
640
VAR
VAR
cardume^ que sólo es ■•iimltitiul
de peces que van juntos como eu
tropa." — -Fig. y fam., conjunto
de objetas que han sido arrojados
por el mar o por otras a^uas co-
rrientes; conjunto de cosas que
por cualquier motivo están dete-
nidas y como abandonadas: en
el comercio, abundancia grande
de algunas artículos que están
como detenidos para la venta.
Varchilón, m. Así escribió
Briseño (Antigüedades Cli lle-
nas, pág. 554). en vez de barchi-
lón, voz que está admitida en el
Dicí-. como americana, de Bar-
chilón, apellido de un español
caritativo que vivió en el Perú
en el siglo XVI. y por eso &=tá
<lctini<la: "enfermero de ho.spi-
tal."' y aceptado tandjién el f.
hnrchiioiw.
\'.\Rr:.ióx, m., aum. de vara.
"Vara larga y gruesa," dice sola-
mente el Hice. — Nuestro varejón
es más bien la vergueta ft^pañola
(varita delgada). Aquí se le da,
además, la acep. fig. de "persona
muy alta;" en castellano, varal.
Yvan-v Guacarnaco y Guara-
palo.
Vark,jon.vzOj m., a\mi. de
varejón. (íolpe dado con im va-
lejón. Falta en el Dice.; porque
varazo y vardascazo o vcrdascuzo
no son iguales. F,m Colomliia lo
uSan lambiéu como nosotros.
^'AKl.\I^LIU.\l). f. Calillad de
varialili'. No lo acepta el Dice, y,
sin emliargo. trae el comiMiesto
invariabiliddfl.
V.\RIACIÓN, f. Variaciones ILt-
man casi todos en Mvisica lo que
en ca.-tellano es gloxa: "variación
que die.-tramente ejecuta el mú-
sico sobre una.« misma.* nnnis.
]iero sin ,-ujetarse rigurosamente
a ellas.'"
X'ÁIiltE, VAKICK o VÁKIZ, f.
(I^e várice dice el Dice, que se
ha usado tand)ién como m., y asi
lo u.-^an tiuiibién algunos chile-
no.-). ■ "Dilatación permanente
de una vena, causa<la por la acu-
nmlación <le sangre en su ca-
vidad."
\'akiki>ai). i'. En la variedad
extó el guüid, t'r. faiii. corriente
eu Chile: conviene la viU"iedad
¡jara evitar la monotonía.
A'ahilla. 1'.. dim. de vara.
Arbu.^to chileno, variedad del
pal hilé n o expinHh). \'éase V.kl-
lu Éx. "Fa variedad, dice (íay,
parece a primera vista una es-
pecie muy distinta, pero no tie-
ne la menor difeivuciu de orga-
nización eu la Hor ni en el fru-
to: es de color ceniciento, con
ramas elegantemente extendidas
y divergentes en el ángulo dere-
ciio. lisas y débilmente estii'adae;
además, sus flore-s no son muy
abundantes, mientras que en la
otra planta lo son extremo: es
un arlm.sto de tres a .-eis pies de
alto, nuiy couu'm en el caiTÚno
de .\ niñeros | deiiartainentt» de
La-Serena I . Florece por Agosto
y Septiembre." (Botánica^ t. II.
pág. lí)3). El nombre científico
es ndesniia arliorra pawiflora.
Su hoja es l)\ien alimento psira
el ganado mayor. Fu Cerro-
(irande (al lado sud-c.ste de La-
Sorena) está el cordón de la
\'ii\iUii. y en el departamento de
l'",l(iui hay tm f\nido llamado
Varillar. FI nombre jiroviene de
las nmchas varillas (pie tiene el
arbusto y por eso no se exjibca
que (.Tüy lo escribiera barilla.
VAR
VAR
(Ul
Varilla en esta acep. y en la si-
guiente debe pasar al Dice. —
"Bai'ra larga y delgada," es la
1." acep. que le da el Dice, omi-
tiendo la etimológica y principal,
eáto es, "vara pequeña," y que él
mismo usa en la definición de
adral. Sinónimos son: vardasca
o verdasca (vara o ramo delgado,
ordinariamente verde), vergueta
o vergeta (varita delgada) y el
otro dim. varita. — Varilla (o va-
rillita) de virtud. Así, en singu-
lar, llamamos nosotros la que el
Dice, denomina vañlla de virtu-
des (la que usan los titiriteros ¡y,
jugadores de manos, atribuyén-
dole las operaciones con que sor-
prenden, deslumbran o entre-
tienen a los espectadores). Fray
LuL* de León, en La Perfecta
Casada, § II, dijo como nosotros,
varilla de virtud. Virtud está to-
mado aquí en su 1.^ y funda-
mental acep. de "actividad o
fuerza de las cosas para producir
o causar sus efectos;" y por eso
en los cuentos de hada'^ se hace
hablar así al que maneja &sta va-
rilla: "Varillita de virtud, por la
virtud que Dios te ha dado, haz
que. . .'"
A'^VEiLLAR^ m. Conjunto de
varillas o varitas delgadas. "Se
vende barato bonita varilla de
mimbre, ya sea todo el varillar o
por partes." (Anuncio de dia-
rio).— Sitio polilado de varillas
(el arbusto chileno así llamado.
Véase el anterior). — El Dice, re-
gistra solamente vanllaje: "con-
junto de varilla*. Ú., por lo co-
mún, hablando de abanicos, pa-
raguas y quitasoles;" pero ya vi-
mos en el art. V.\rill.v cómo
define él la varilla.
Dic-. (le Chil., t. V.
\'.VRILLAZ0, m., aum. de t'ar¿-
//('. Golpe o azote dado con ima
varilla. Es corriente en Chile y
está bien formado. El Dice, sólo
admite varazo (golpe dado con
una vara) y fué el que usó Cer-
vantes: "dando varazos a un
macho que venía cargado de
lanzas." (Quijote, p. II, c.
XXIV). Si no es lo mismo vara
que varilla, tamp^oco son unos
varazo y vañllazo.
Varisto, ta, n. pr. m. y f. Afé-
resis plebeya de Evaristo^ ta.
^^ARÓN, m., aum. de vara. Var-
ra lai'ga y muy gruesa, como un
mástil o un gran poste. "Se im-
provisaban muelles, bodegas y
calles, enfangando buques pues-
tos en hilera a continuación de
ellas, y se constniíaii oficinas
sobre varones y vigas apoyadas
en sus costados." (Pérez Rosales,
Recuerdos del pagado, c. XVII).
Es de uso general en Chile y
perfectamente formado ; debe
pues aceptarlo el Dice.
Varnissage, m. Es voz france-
sa que literalmente significa
•■ciiihaniizadura;"' pero se usa
l)ara designar la última mano de
barniz que dan a sus cuadros los
pintores después de colocados en
el salón en que los exponen, y lo
cual se celebra como estreno pri-
vado de la exposición.
Varraco, m. Aunque la for-
ma más propia es verraco o ve-
rrón (cerdo padi-e que se echa a
las puercas para cubrirlas), por
venir del latín verres, admite
también el Dice, varraco, lo nds-
mo que varraquear y varraquera
al igual de verraquear y verra-
quera. En Chile usamos exclusi-
vamente varraco: "Gritar o lio-
642
VAS
VAU
rar como uu varraco." — Flor del
varraco. Véiuse Ñjpa. — Oler uno
a varraco : oler a ñipa. Por el mal
olor de esta planta que, cuando
se calienta con el sol, huele a
puerco.
Varralhue, ni. En Cliilot', palo
ü vara con que se va afianzando
el tejido mientras eü«tá en el te-
lar. (Cavada). Es mucho más
largo que el ñereo o paleta, por-
que abarca todo el ancho del
tejido. — Podría explicarle con el
ca.-~tcllano varal y el sufijo arau-
cano liite^ que tiene significado
de instrumental ; y tanto más,
cuanto que algunos pronuncian
varnlhw.
V.\.^.\zo, m., aum. de vaso. "N.
N. le asestó a su indicado vecino
un vamzo en la cabeza que casi
lo descon)]3iaginó." (La Unión^
de Valparaíso, 17 Enero 1917).
Váscula, f. Escríbase báscula,
del francés hasoilr. Véase Ro-
mana.
Vaso, mi. Vaso cervecero. No
hay más cervecero en castellano
que el individuo que hace o
vende cerveza; el nombre pro-
l)io de este víiso es pichel (vaso
alto y redondo, ordinariamente
de estaño, algo mis ancho del
suelo que de la boca y con su
tapa engoznatla en el remate del
asa). — Vaso granadero. Véa.se
I'OTRiLLO, "i." acep.
^'Á.sTACi(), m. Todos lus chile-
nos llaman así los tallos ramosa*
de la papa o i)atata; lo cual no e*
tan ijropio, porque vmti'ijo es el
"renuevo o ramo tierno (|ue bro-
ta del árbol o planta." l^or con-
-iguieutc, .«<')lo al principio,
cuando están todavía nuevos o
tiernos, podrán llamarse vastago
esos ramos, [lero nó después de
baljer llegado a todo su desarro-
llo, y mucho menos cuando es-
tán secos. — Tratándose de la vid,
ol término propio es perchón
(.pulgar de la vid en el cual ha
dejado el podador más yemas de
las convenientes) .
Vatro, m. Es el nombre arau-
cano de la totora (véa-se éste),
científicamente, t¡iph<i angustí,
folia L. — En tdguníxs partes lla-
man vatro el estoquillo. (A'éase
esta última voz). — Aunque los
araucanistas han escrito vathii,
preferimos nasotros escribirlo
con b (batro), y a.sí lo hicimos
en su lugar; así lo escribimos
también los chilenos en todos los
nombres propios que se han for-
mado de este vocablo, como .-ion:
íiatro y Batros, nombres de nui-
chos fundos y lugarejos, Batuco
(agua de batro), nombre tam-
l>ién de varios fundos y lugixre-
jos y de una laguna y estación
de ferrocarril vecinas a Santiago,
Hay también Batrico, más con-
forme con la etimología.
Vauda, f. En Chiloé. ave mi-
rada como fatídica, cuyo grito
anuncia desgracias. (Leuz y Ca-
vada).— Parece que es la mi.sma
que en bus denuis provincias lla^
niamos guairaho (véa.*e esta
voz), porque el P, .Vugusta trae
iniijila. el huadrado (sic). huai-
ravo (garza nocturna, ii¡ictico-
III. f niict>irnu.'<).
Vautro, m. Arbusto chileno,
llamado más comunmente </íÍ^
ra. (Véa.se esta voz). Hablando
del género B<írrharií>. a que i>er-
tenece este arbusto, dice Piíilip-
l)i que Chile posee por lo mena>'
cuarenta c.sju'cics y que los habi-
VAZ
VEG
(W:!
tantes le* dan por lo común el
nombre de chuca, y de vautro
cuando la.-f hoja^ son anchas,
cuneiformes, y de chilquilla
cuando son lineares. — Vautro eí
el araucano wautro, cierto ar-
busto, Baccharis concava fevs.
(Padre Augusto). El Febrés-
A.straldi e.scribió huauthti, "el
romerillo, cuya corteza sirve pa-
ra lavarse la cabeza y roi)a los
indios." Pero el romerillo es dis-
tinto del vautro o chilca. Véase
en su lugar. No recomendamos la
voz vautro por ser muchísimo
menos usada que chilca.
Vauván^ m. "Laurelia serra-
ta Ph., con hojas profundamente
aserradas y pedicelos más cortos
que su flor. Árbol muy parecido
al laurel, con el cual se confunde
nmy a menudo; se cría en el Sur
de ^^aldivia. cerca de Puerto-
^íontt, etc., con niá< frecuencia
que el lauí-el, y su madera es in-
ferior." (Philijjpi, que lo clasi-
fica en la familia de las moni-
miáceas. También le da el nom-
lire vulgar de hunhuán). — Esta
i'iltima formii se acerca más al
araucano, porque el P. Augusta,
único que lo registra, escribe
irrnvan, el árbol huahuán.
¡Vaya! interj. Véase Ir.
Vázquez, apellido. "Es indu-
dable oue tanto en España como
en América se escribe Vásquez y
Vázquez, y, en efecto, Crodoy
Alcántara trae ambas formas;
no obstante, nosotros escribimos
con Webster, siempre Vásquez,
como Vasco." (Contó e Tsaza).
No hallamas ninguna razón pa-
ra la forma Vázquez y por eso
la reprobamos Id misnjo que la
de Velázquez.
Vecasina, f. Becada. cJiocha o
c/iorltapenüz. Véase Avecasina.
Vecindaje, m. Es el francés
roi.sina;/c, que para nada necesi-
tiuuo.-. pues para todas las aceps.
teneniDs vecindad y vecindario.
Yeci'So. Véanse Ayuda e Hi-
jo. Anuda de vecino fué admiti-
do en la 14." edición del Dice.
^'eda. Es f. como s. verbal de
vedar, y m. cuando significa ca-
da uno de los libros sagrados
l)rimitivos de la India. En este
caso es la voz sánscrita vedo,
ciencia, conocimiento.
A'^EDAR, a. Buenos autores e?-
Ijañoles lo conjugaron irregular-
mente (viedo, viedas, etc.) ; pe-
ro hoy todt)s dicen vedo, vedas,
siguiendo al f. veda y al m. ve-
to, porciue viene del latín vetare.
La forma irregular debe darse
hoy por ant.
Vedoque, m. En Chiloé, om-
liligo. — Del araucano vtido. el
ombligo. (Cavada).
Vega, f. Para el Dice, es "par-
te de tierra baja, llana y fértil;"
]>ara nosotros es tierra aguanosa,
que se reviene, prescindiendo de
que sea baja, llana y fértil, por-
que todo eso puede .serlo o no
serlo. Veamos qué dicen los es-
jjañoles anteriores al actual Dice.
Covarrubias, hablando del mar-
chal, escribe: "Vale tanto como
vegas o pradas aguazanados [en-
charcados] ;" y, definiendo el
marjal, que es la misma voz con
grafía distinta, dice: "Comun-
mente se llaman pantanos los
marjales, que .son los prados y
veg(ts aguanosos." "Hijuela lla-
man los labradores unas zanjas
poi' las cuales desaguan las vegas
|i;iia poderlas sembrar." (Id.,
cu
VEG
VEG
art. Hija). "Vega: campo bajo,
llano y húmedo." (Id.) El clá-
sico Sigüenza: "'Levantóle de
lina vf-rid, ¡ítirlo húmedo, por
donde va corriendo Henares."
(Crónicn. p. ni, 1. I, c. VI).
Prueba de que todavía se llama
rega^ en España, el teiTeno hú-
medo, e.« este texto del escolapio
Francisco Jiménez Campaña,
académico poco ha fallecido:
•'Tierra bendita, saturada de
cri.stianismo, como l<is vegm de
ogvn:" (Disc. Don Quijote y la
Religión). Marjal o almarjal,
m., llama el Dice, el "terreno
bajo y pantanoso;" pero nuestra
vega es menos que eso, porque
l)uede no ser terreno bajo, como
que hay muchas al pie de los
cerros y que respecto del terreno
general no son bajas; tampoco
son pantano.«as, sino solamente
húmedas o revenidas. Vca«e Pa-
JüXAL, con el cual no debe con-
fundirse.— En la provincia de
A'aldivia y en otras part€.< del
Sur llaman vega^ como el Dice,
el terreno llano y fértil, aunque
sea seco; lo que prueba que allá
lo han aprendido de otros espa-
ñoles distintos de los de acá. En
e.»te mismo sentido tradujo ."Scío
"tierra de montes y de vcgoji" la
expresión "teiTa montuosa et
campentrist." (Deutrronomio, XI,
1 1 )". Quedémonos pues con am-
lias aceps., porque ambas son clá-
sicas, y agregue el Dice, la que
omitió. Cejador trae, para la ve-
ga hiimeda, la voz hogudo. f.
(terreno pantanoso donde las
aguas, por falta de corriente, son
empapadas por la tierra. Silban-
fes, t. I, jHifí- '>6-i) : pcrf el Dioc.
no la registra .y sók» nos da ho-
ijada (terreno bajo que no se
descubre hasta estar cerca de él ) ,
que sólo se parece a la vega defi-
nida por él en ser terreno bajo.
— En algunos puertos llaman
malamente vega lo que en caste-
llano se denomina marisma (te-
rreno bajo y pantanoso que se
inunda por las aguas del mar).
— Por haberse establecido en
Santiago, en la vega del Mapo-
cho, un mei'cado de abastos con
el nombre, de "Mercado de la
vega," se ha generalizado esta
última voz y se está llamando
vega cualquier frutería o verdu-
lería. "Los mercados, vegas o
ferias autorizadas por las muni-
cipalidades respectivas," dice la
Le¡i del descanso dominical que
quedan exceptuadas de ella.
Vegetalismo, m. Régimen o
sistema alimenticio según el cual
deben usarse exclusivamento ve-
getales o substancias de origen
vegetal. Falta esta voz en el Dice.
^^éase la siguiente y no se con-
funda con vegetarismo.
Vegetalista y vegetariano.
XA, adj.s. y i'isanse t. c. sustanti-
vos. Fueron admitidos en la 14."
edición del Dice, con e.-*ta defini-
ción : "dícese de la persona que
se alimenta exclusivamente de
vegetales o de substancias de ori-
gen vegctid, y do lo ]iertenecien-
te a este régimen alimenticio."
No ha hecho bien el Dice, on
cquii)arar estos dos vocablas, por-
que ni su etimología ni .su uso
son iguak^s: v(gct<di.i'tn viene de
vegetal^ y vegetariano dol fran-
cés végciarien,, del latín végetu.'i
o del V. vegetare. El u.<o también
los diferencia en que el ^•cgeta-
lista se alimenta axclusivamcnto
VEI
VEI
Ü45
(le vegetales, y el vegetariano ad-
mite taiiiViién los hueva* y lacti-
cinios.
Vegetarismo, ni. Sistema o
régimen alimenticio de los vege-
tarianos. Falta este vocablo en el
Dice, y véase el anterior.
Vegoso, sa, adj. Aplícase ai
terreno que está constantemente
húmedo o revenido, como lo son
nuestras vegas. No aparece este
vocablo en el Dice. ; pero, como
está bien formado de vega, no
tenemos por qué renunciar a él.
Veguino, na, m. y f. Persona
dueña de una vega o comerciante
en ella. Véase Vega, últ. acep.
¡Vei nó! ¿Qué locución o bar-
barismo es éste, que se oye con
frecuencia entre nuestros gua-
sos? El bueno de Febrés, que
nunca lo había oído en España,
lo dio por modismo araucano y
lo interpretó como simpje nega-
ción : "veyno-esso no, no es esso."
Es mera corrupción plebeya, de-
cimos nosotros, de ahí nó: como
el pueblo convierte aM en ei, y
como ei nó quedaría muy pelado,
y, por otra parte, va implícito el
V. ver (ve ahí, velay), por eso la
loe. se completó en ¡vei nó! que
se pronuncia en tres sílabas: ve-
i-nó. En coníirmación de esto
léase el siguiente pasaje: "Su
nombre dijo ser Don Tadco de
Silva. Parecióle desairado a la
dama, y a.sí dijo, oyéndole: ¡Ay,
señor! Y en su tierra ¿no confir-
man los obispos? Sí hacen, mi
señora, acudió él; pero, aunque
mi nombre es poco usado, fué
fuerza tenerle por gusto de Don
Tristán de Lorgones, mi tío, de
quien heredé una buena parte
de hacienda libre que poseo. Ahí
no replico. Jijo ella : pues .se dora
con dinero, pase como pildora."
(.Vlonso de Ca.stillo Solórzauo,
Las Harpías en Madrid, estafa
IV). Suprímase la palabra "re-
plico" y quedará ahí nó igual a
vei nó, esto es: ¡dónde no iba a
ser como yo pensaba ! Ved ahí el
interés; ¡ésa era la madre del
cordero! — Otras veces tiene sen-
tido interrogativo y equivale a
"¿No lo decía yo?" "Hallaron al
ladrón donde todos creían que se
ocultaba. ¿Vei nó?" Por eso Fe-
brés dijo también que "es modo
de afirmar preguntando."
A^einte, m. Moneda de plata
de valor de veinte ventavos. El
nombre vulgar y fam. es chau-
cha, f. Véase en su lugar. — Sa-
car veinte sin contar, fr. hg. y
fam. con que significamos la
excesiva libertad o confianza de
quien toma mayor cantidad de
una cosa que la necesaria o de-
bida. Ú. m. en la 1.'' persona del
presente de indicativo (saco). —
No está de más advertir que to-
dos los compuestos y derivados
de veinte se escriben en una sola
palabra : veintiuno, veintidós,
veintinueve, veinticuatria, vein-
tiocheno; pero nó veinte y tantos,
que es otra clase de compuesto.
Veintiúx, na, adj. pl. Mu-
cho.? se olvidan de que es pl. y
dicen: Veintiún año; Pesa vein-
tiuna libra. í^rror de más de la
marca que nadie debe tolerar,
aunque algo disuene al oído e.se
un, una. de la terminación, con-
cordado con un s. en pl. Lo mis-
mo debe decirse de treinta y un,
cuarenta y un, etc. — El veinti-
uno de Mayo, fecha hi.«tórica
para Chile y muj' celebra 'a en
()K.
VEJ
VEL
toda la nación. Fué el día en que
Arturo Prat y sus compañeros,
en un conibate naval sumamente
de.~ÍKiial, antes que rendirse,
pretirieron .sacriñcar sus vidas
saltando al abordaje de la nave
enemiga.
Vejear, a. Tratar de viejo a
uno. Algunos verbos hemos for-
mado de esta misma manera, co-
mo brutear (tratar de bruto),
chinear ( tratar de china a una
mujer), frailear (tratar de fran a
quien no tiene &<te título), ton-
tear (tratar de tonto), vosear
(tratar de vos)\ y Hasta hubo un
Muñoz que, oyéndose llamar re-
jielidas veces por su apellido, hu-
bo de contestar: "¿Quién me
muñocea tanto?" El procedi-
miento es nmy castellano, como
que así se formaron hermanear
(tratar de hermano), jesusear
(repetir el noml>re de Jesús),
fvteor (tratar de tú), etc. Don
Adulfo de Castro formó también
bolear, dicho por im personaje a
quien llaman con la interj. ¡ho-
la! "¡Hola y máá lióla! ¿Quién
me holea?" (Estudios práct., Ni
li'i sin mí ni ¡/o sin ti). Por su
buena formación y el uso que
tiene, merece el v. vejear ser ad-
mitido.
Vejkstokio, m. No signitica
<'a.«a o edificio viejo, como mu-
ciios lo u.san en Chile, .-^ino "per-
.Kiiia muy vieja," y en sentido
despectivo. "Aunque me lo ju-
res, no creo que Mercedes llegue
ii (pierer a ese vejestorio." (Pe-
reda. Eshiizos ¡/ raKfptños). Car-
tariiiil (m. fam. y ú. t. c. adj.)
significa "pci>ona muy vieja y
iwabada." ('¡aera, ra. adj. y
fam., "-(■ dice d(> la persona vie-
ja va muv dcljil v casi inq^e-
di<laV"
\'kjeíí. f. ('linas ;/ dientes son
íiendcnttx; dobla hi espaldo .'/
arrastra pies, ésa es vejez, refrán
muy usado en Chile para discul-
par las canas y la caída <le dien-
tes; no sabemos si se usará tam-
bién en España. Por su ])erfec-to
signiñcado y su forma correcUi-
mente versificada merec-e ser co-
nocido en todo el mundo.
Vel.v, f. Fig. y fam., moco.
Dícese principalmente de los ni-
ños y vi. m. en pl. — Pl., segunda
figura de las muchas que se for-
man en el juego de las cunas.
Véase esta voz. — VeJn de bien
morir: candela o vela de cera
que se bendice el día de la Puri-
ficación de la Virgen o Caiulela-
ria (2 do Febrero) y que sirve
l)ara alumbrar a los moribundos.
Falta esta expr. en el Dice. —
Vela de cera. No &s mal dicho, ya
cjue las luiy hechas de cera ; pero
es mucha ])obreza de lenguaje
llamar así todas las velas que se
hacen de cera, cuando el ca.stella-
110 tiene nomlire para cada una
de sus es|>ecies: bujía es la vela
má.- o menos ]icqueña, de cera
l)laiica. de e.sj)erma o esteárica:
blandón es "hacha de cera de un
pal)ilo;" hacha, "vela de cera,
grande y grucfía, de figura, i^or lo
común, de pri.sma cuadraiignlar
y con cuatro jwbilos:" hachón,
como liamamo.- aquí el hacha^
es ])ara el Oicc. "mecha que se
hace de esparto y alquitrán i>arrt
((uc resista al viento sin apagar-
.se;'' cirio e>s "vela do cera de un
pabilo, larga y gniosa."— Vela
de composición. .V.<í llaman ge-
iieralineii(<' la vela c.ttcárica O de
VEL
VEL
647
estearina; otros emi>e<>ian la
expr. diciendo vela esterina. —
Apaga la vela, fr. fig. y fam. con
que damos vaya a los trasnocha-
dores y a los qne se levantan tar-
de. Equivale a decir: Apaga la
vela para que erapiec-es a dormir.
El v. varía según la persona y el
tiempo. En castellano sólo halla-
mos: "Pegársele a uno las sába-
nas, fr. fig. y fam.: levantarse
tarde de la cama por pereza."- — .1
velas apagadas. El Dice, dice A
mata, candelas, "'m. adv. con que
se e.xplica la última lectura de la
e.xconiunión, tomado de que en
ella .se apagan las candelas en
agua. Empléase también en los
remates de abastos y otros." — ■
Buscar una cosa con cabo de ve-
la, fr. fig. y fam. equivalente a
la expr. ca.-tellana Ni buscado con
candil, "que se aplica a la perso-
na nmy hábil y apta para el des-
empeño de lo que ha de enco-
mendár-sele." Cejador da estas
otras variantes: Buscar con can-
diles (de lo muy raro). Como
bu.'scado con candil (de lo muy
de.seado), y esta otra cita clá.sica:
"Que no lo gocen y busquen con
candelillas, como dicen." (T.
Eamos, 20 Trin. 8).— No hay
más vela que la que arde^ f". fig.
y fam.j que vale para nasotros:
estar con-sumiendo el último re-
cureo, no tener más dinero que
el que e.stá a la vista. Algunos
dicen cera en vez de vela. Es fr.
bien formada y digna de acep-
tarse.— No tener uno vela en este
(ése o aquel) entierro, fr. fig. y
fam. Con el v. dar la admite so-
lamente el Dice., lo que es res-
tringirla inju-stamente. — ¡Para
la vela del Santísimo y soledad
de la Virgen! (Esta vela equiva-
le a velación^ acep. enteramente
castiza. Otros decían cera). Era
la cantinela con que los cucuru-
chos (nazarenos) pedían limos-
na en la Semana Santa, para
esas dos cosas, la velación o ilu-
minación del Santísimo y la fies-
ta de la Soledad de la Virgen. —
Prender (encender, poner, ofre-
cer) una vela a Dios (o a San
Miguel) y otra al diablo. Véase
Diablo. Téngase presente el v.
castizo pastelear, n.^ fig. y fam.
(contemporizar por miras intere-
sables ) .
Vela, f. Hacer fuerza de ve-
las, fr. fig. Es francesa pura
(Faire forcé des voiles) ^ que li-
teralmente significa: desplegar
todas las velas de una embarca-
ción para andar con más veloci-
dad, y figuradamente, emjxlear
todos los medios, aun extraordi-
narios, conducentes al logro de
una cosa.
Velador, m. Así llamamos
en Chile la mesa de noche (mue-
ble pequeño con cajones, que se
coloca al lado de la cama para los
servicios necesarios). El velador
castellano es "mesita redonda,
por lo común, y de un solo pie;"
no.«otros lo llamamos mesa de
centro.
Velar, adj. En Fonética, aplí-
case a la consonante cuyo •'^onido
se forma detrás del velo del pa-
ladaí': por eso equivale a posf-
pala.tcd. .Así .se pronuncia, por
ejemplo, la letra araucana que
algunos escriben gn. Véase Gnao.
No registra el Dice, y debiera
hacerlo, e.stos términos fonéticos.
Velarse, r. En Fotografía,
borrarse o descomponerse la figu-
648
VEL
VEL
ra eu la plancha fotográfica o en
la hoja iniprer^a por haberlas sa-
cado a la luz natural o artificial.
Eí acep. bien aplicada y digna
de aprobarse.
Velay. Forma de vedlo ahí,
que se usa en Chile, en Colombia
y en toda España. "Velay que
me va usted a dar la suerte."
(Eusebio Blasco, La vida de un
hombre). Y así también Don
Miguel Mir, Pereda, los escrito-
res populares y el pueblo. — Los
mismos que por acá dicen ei por
'ih't. dicen también veley por
velay, y aun blay, bley, por la
la rapidez de la pronunciación.
"CuYAXo. ¿Con que lo casaron,
ñor? Cuéntenos pue.s cómo fué
eso. Veley un cigarro prendido."
(Pérez Rosales, Recuerdos del
pasado, c. XII).
Velazco, apell. Velasco. Así
Contó e Isaza y los mejores au-
tores, porque no se ve razón pa-
ra la 2.
Velá/íquez, apell. Velásquez.
Así escriben Contó e Isaza y los
mejores autores.
Velería, f. "Despacho o tien-
da donde se venden vela.s de
alumbrar." Así el Dice, que oja-
lá lo hubiera diferenciado Iñen
de cerería (ca.«a o tienda donde
se trabaja o vende la cera) , ya
que las velas de cera también
son "velas de alumbrar" y. sin
cmliargo, no se venden en las
\ol crías.
Velero, tn. Candclero de palo
<íi ((uc se ponía el candil. -Algu-
nas veces se rellenaba con metal
para que tuviera más consi-1cn-
cia. Chilenismo antiguo, que no
.sibonios si tf^liivía .-hí usará; ha-
bla de él Vicuña Mackenna en
El libro de la plata. Los caste-
llanos blandón y hachero son
candeleros grandes (sin es]>ecifi-
car la materia de que se hacen)
en que se ponen el blandón y el
hacha; así que no son iguales a
nuestro velero. Velonera es "re-
pisa de madera u otra materia
en que se coloca el velón o cual-
quiera otra luz." A'^éase A'elóx.
— La acep. moderna que le da-
mos es esta otra: cajita de metal,
generalmente de hojalata, en
que el gasfiter (plomero) guar-
da la vela de sebo, el soplete y la
pez que necesita para sus tra-
bajos. Lámpara de esmaltodor
llama el Dice, a este aparato y lo
define así : " veloncillo a cuya Ihv-
Mia. activada por la acción del
soplete, funden l(x< metales, para
esmaltarlos, .-moldarlos, etc., los
plateros y orífices." Faltaron en
esta definición /ov plomeros.
Velero, m. Buque de vela.
El Dice, trae solamente velero,
ra, adj. (aplícase ,a la embarca-
ción nmy ligera o que navega
nmcho) ; lo cual no pai"ec* tan
exacto porque lo propio es que
se aplique a la embarcación do
vela.
Veletería, f. Veleidad, incons-
tancia. E.s formada de veleta en
la acep. íig. de "persona incons-
tante, fácil y mudable." Veleta
en esta acep. es común de dos
(el 0 la veleta).
Velo, m. Velo de monja. .\sí
llamamos en Chile, y tamiáén
en España, una tela quo es como
un cañiunazo de hilo. Se llama
a.M })orquc do ella hacen velos al-
guna.-í monjas. Hace falt^i en el
Dice.
Velocipedismo, m. Dejwrto
VEL
VEL
(UO
(ie los aficionados al velocípedo.
Admitido desde la 14.* edición
del Dice. ; pero más usado es
ciclismo, por ser más breve.
^'ELOCIPEDISTA, coni. Per.sona
que anda o sabe andar en velocí-
pedo. Admitido desde la 13."
edición del Dice. ; pero úsa.<e más
ciclista^ por ser má.s breve.
Velódromo, m. Lufiar ílesti-
iiado i)ara carreras en Iñcicleta.
Admitido por primera vez en la
14.^ edición del Dice, aunque es
de formación híbrida: el adj. la-
tino velox, veloz, y el s. griego
^(M(;, carrera.
Velón, m., aum. de vela. A'e-
la de sebo o de cera más gi'ande
que la ordinaria, sin alcanzar,
ni con nmcho, las dimensiones
de un blandón ni de un cirio.
El Dice, da a esta voz como única
acep. la de "'lámpara de metal
para aceite común. . . :"' lo que
no es impedimenta jDara que le
neguemo.s su propio significado
de aumentativo.
Velorio^ m. Admitido por
primera vez en la 14. * edición
del Dice, como provincialismo
de la América Meridional y con
esta definición: ''acto de velar a
un difunto." Poco tiempo antes
había escrito Don -Jiuin Valera:
■'Francamente, la defensa que
hace el .Sr. Corzo de la perversa
costumbre que hay en Puerto-
Rico y no pocos otros países, de
celebrar con regocijada fiesta,
que llaman velorio, la muerte de
cualquier niño, me repugna so-
bremanera." (Ecos argentinos,
V). En Chile .-e usa la voz velo-
riii en el .sentido general que dice
el Dice, pero más en particular
tratándose de niños que mueren
antes del uso de la razón, porque
estos velorios son como fiesta pú-
blica en que se canta, se baila y
se bebe a discreción. Se forma
un altar en la sala, adornado con
lo mejor que se tiene, y sobre él
.-e coloca el cadáver del angelito^
sentado o de pies, y vestido de
larga túnica blanca, adornados
también él y ella con papeles de
color, o plateado o dorado, y con
lo demás a que alcancen el gusto
y los bienes de los padres. Se
cantan versos que los poetas y
cantores se tienen aprendidos
para esto y cuyas estrofas co-
mienzan generalmente así :
;Qne glitrioso el angelito. ..\
Se consuela a los padres, dicién-
doles :
No lloráis, padres amables,
Aunqne le tengáis amor:
Se entristece el angelito,
Se enoja Nuesiro Señor.
Así se les dice por la creencia
cristiana de que ese niño no está
padeciendo en el infierno ni en
el purgatorio, sino que está en el
cielo gozando de la gloria que
tienen los ángeles. No siempre lo
que se canta es piadoso y a lo
divino, porque, después que las
cabezas se han calentado con los
vapores del licor, se salta la raya
del pudor y se canta de todo.
Afortunadamente estas fiestas,
que sólo se celebran entre el pue-
l)lo, van de.sapareciendo y a lo
sumo se hallarán en lugares muy
apartados del trato y civilización
común. — ^Otras aceps. que damos
a velorio: en algunos monaste-
rios y conventos, sala en que se
\ela a un difunto, y que general-
650
VEN
VEN
mente es el antee-oro. — Algunoií,
aunque raros, llaman velorio las
vel-añoncs de los esposos. — Don
Miguel Mir llamó velorio la tu.
mu ih velo de las monjas: ''Ha-
bla de la lucha y contraste de
afectos que tuvo después de aca-
bada la función del veloric de
las cuatro novicias de que hemos
hablado en el capítulo coiTes-
]>ondiente." (Santa Teresa, t. I,
pág. 576).
Velut umbra, expr. latina.
Significa "como sombra" y es
muy usada en pro.^a y en verso.
Está tomada del Lil)ro de -Job
(XIV. 2) : "Homo. . .quasi ños
egreditur et conteritur, et fugit
velut umbra." Antes (VIII, 9)
había tíimbién dicho: "Sicuf um-
bra dies no.stri sunt super te-
rram." Idea que liallamos tam-
bién en los Salmos: "Dies mei
sicut umbra declinaverunt" (CI,
12); "Siciít umbra, mm decli-
nat, ablatus smn" (CVIII, 23) ;
"Dies- ejus [id est, hominis] slc-
v t nm bra praetereunt"
(CXLIII. 4) ; y en el Libro de
la Sabiduría (V, 9) : "Transie-
runt oninia illa tanquaví um-
bnt." Ojalá la acepte el Dice,
porque es hermosa y poética.
Vemencia, vemente, vemente-
mente. I'ronuncia<MÓn vulgar de
uehemencw, vehrmente. i'elie-
vtentcmente.
Vena, f. Estar uno en vena o
Picarle a uno la vena son frases
CiístiziLs que .significan: "estar
inspirado para componer versos;
ocuiTirlc con afluencia y fecun-
didad las esi>ecie«.'' No .>^ con-
fundan con la chilena Estar uno
con la vena: estar venático (con
vena de loco, o con ideas y eajíe-
cies extravagantes).
Venada, f. Dice Cueno que
así .«e llama en Colombia la hem-
bra del venado, y así creemos
que la llamará también nuestra
gente de ciuupo. Y ojalá se gene-
raliziU'a, para más distinción y
comodidad.
Venado (Papel). Llamá-e así
unii que tenía rayas o líneas en
filigrana, y en el medio un ve-
nado, formado de la misma ma-
nera. Otros lo llaman vergado,
del francés rerc/é, latín vitgatus.
rayado, list-ado. En E.spaña dicen
algunos verjurado, que no apa-
re<e en el Dice. : mejor sería
vetado o veteado.
Vev a ntestras almas, m.
Hinmo piado.so y nmy popular,
que se cautil al empezar algunas
funriones religio.sas y .se reza
también con frecuencia. Es tra-
ducción en romancillo e-\asílabo
de la secuencia latina de la misa
de PentecastésS, que empieza: Ve-
II i. Sánete Spírittis.
\'encerse, r. Falta en el Dice.
la acep,. de destruír.-ie, gastarse,
que tiene este v., aplicado a co-
.<as materiales. "Se venció la cos-
tura (cedió a la presión o al des-
gaste y .«e rompió) ; Esa cerra-
dura esto vencida (a cau.sa del
desgaste no funciona la llave).
Venceslao, Venceslado, n. pr.
m. ir* /i(<'.v/(/(/ es la forma má."!
u.sada y la única que sigue a la
latina Wriiri'.<<hvis. La Academia
en su ("iraiii;'itica admite ]\'enccs-
lao y >^enceslao; el Pinciano, en
.su i>i>enia El ¡'ela¡io, dic^> de esta
última manera. Venceslao ; Tir-
.st>, Vinceslao; \' Sigüonza, Vin-
cislao \ Vuincislao. — El diin.
VEN
VEN
fani. que le dan los españoles es
Vences (Cailii de Haitzenbusch
a Cuervo) y loá chilenos Wenche.
Vender, a. Vender pams o
pan caliente. \''éase Fax. — Sí no
huhiern m<ilos gustos, no se ven-
derían los géneros, refrán chile-
no que indica la variedad y ra-
reza de sustos en algunos indivi-
duos, en cualquiera línea, pues
muchos son de los que merecen
palos. Bien puede admitirse, p,oi"-
que está bien fonnado.
Vexekación, f. ¡ Cuidado con
la veneración por! Véase Por.
"Por aquella estima y venerución
que tenemos de nuestro bien-
aventurado Padre y Fundador,
que todos nos animemos a ven-
cer cualquiera dificultad." (Luis
de la Palma, Práct. y breve
declur. del Camino espirit., pról.)
"Y ansí tengo esta Orden en
gran veneraaón." (Sta. Teresa,
Vida, c. XXXVIII).
Venerar, a. Quien a sus pa-
dres venera, el cielo le remunera,
refrán chileno, digno de pasar
al Dice, y a todas las lenguas.
Vexezolaxismo, m. Vocablo
o giro usado en Venezuela. Me-
rece entrar en el Dice, como han
entrado ya tantos otros de esta
clase.
Vexi Creátor, m. Iliiiiuo la-
tino del E.spíritu Santo, i'on que
se da princijño a muchas fun-
ciones litúrgiciu-í y que empieza
con estas dos palabras. Es tan
digno de ser admitido como De
profundis. Magníficat. Mixererc.
Tántv/iñ ergo Stñbnt Máter. y
otros más que ya lo están.
Venir,' n. Su significado es:
"llegar una persona o cosa adon-
de está el que hal)la;" ¡xir con.-^i-
guiente, no debe decii-se Ya ven-
go, si hablo desde una parte le-
jana del que me escucha, sino
Ya voij. Si estoy cerca de él y
salgo a una corta diligencia, no
es tan propio Ya vengo, sino Ya
vuelvo. — Con mucha razón cen-
suraron Baralt y el Padre Mir el
uso del V. venir como auxiliar de
un gerundio cuando no incluye
la idea de llegar adonde líSia el
que habla, sino que significa so-
lamente que la acción del gerun-
dio va procediendo poco a poco:
"El cargo que Pedro viene des-
empeñando ; El cielo se venía
(se ¡ha) encapotando;" "De.sde
lo.-^ tiempii.-< de Homero liasta hoj^
viene escribiéndose del amor, y
la cue.-^tión está iiitaicta." (Seve-
ro Catalina, La Mujer, c. V, §
I). Como el V. venir no es auxi-
liar al estilo de ser y haber, que
confunden .su significado con el
v. con que .se juntan, .sino que
sólo 1(1 e-s de oca.sión, por e.so con-
.serva su significado propio, que
es de movimiento, de llegar de
allá para acá; por tanto, si no
hay ese movimiento, es mal usa-
do. "Pedro viene cantando; Juan
viene leyendo; Diego viene llo-
rando." Aquí está venir perfec-
tamente empleado, porque signi-
fica acción de venir o llegada;
pero no así en &stos otros ejem-
plos: "Pedro viene desempeñan-
do un ministerio muy lucrativo;
Juan viene cantando de barítono
hace diez años: Desde hace un
mes lo venía deplorando Diego."
Nóte~e bien la diferencia, para
no envolver en la censura a loe
que no la merecen. "Con el cual
ejemplo se confiriiui lo que veni-
cinos tratando.' "Y esto se deno-
VEN
VEN
ta en aquella palabra que venia-
mos (li'cJxxrando del texto del
Evangelio de hoy." Son textos
del clásico Maestro Pero Sán-
chez. "No quiso decir el clásico
autor, alega el P. Mir, estábamos
tratando ni íbamos tratando, si-
no proseguíamos tratando^ con-
tinuábamos tratando^ perseverá-
bamos tratando, conioquiei'a que
veníamos denote continuación
de la obra, esto es, prosecución
del empezado curso, perseveran-
cia en la emprendida carrera,
ejercicio no interrumpido del co-
menzado movimiento." — Algu-
nos han dudado si será bien di-
cho Vengo llegando, por cuanto
la idea de venir a* distinta de la
do llegar: .si todavía vengo cami-
nando, quiere decir que no he
llegado ; y, si ya he llegado, quie-
ro decir que ha ce.<ado mi movi-
miento y, por tanto, no vengo.
Homo son instantes tan cortos y
continuos el último movimiento
y la llegada, júntalos en uno la
mente y por e-so dice: Vengo
llegando, es decir, en este instan-
te ha terminado el último paso
que he dado y voy a gozar ya del
repaso o descanso de la llegada
sentándome. No es lo mismo que
Acabo de llegar, porque esto sig-
nifica que ha mediado un rato
más o menos largo entre el venir
y el llegar. — Por ningún motivo
puede aceptarse la teoría del filó-
logo Federico Diez que .sostiene
que el v. venir es auxiliar en os-
l)ariol como lo es en italiano y
en portugués y que, ]wv tanto,
puede (lecinse: Le vino oída una
noticia; T-o venía quitada In li-
bertad; La puerta viene abierta;
La sociedad viene perdida." Esto
no lo dirá ninguno que hable re-
gularmente el esi^añol, porque es
.sacar de quicio el v. venir^ que
nunca ha tenido tal significado
ni u.so. Sólo en la acep. de "ajus-
tarse, acomodarse o conformarse
una cosa a otra o con otra," pue-
de llevar como predicado un par-
ticipio: "¿Cómo le viene el pan-
talón? Le viene ajustado al cuer-
po, le viene pintiparado." — ^Cen-
sura y con razón liiu-alt estos
otros US0.S de venir: "Me vino a
la cabeza: me vino al magín o a
las mientes, me ocurrió." "Vino
hastíi a amenazarme: llegó a, se
propagó a amenazarme." "Des-
pués de muchas convei"saciones
frívola.s, vinimos por fin a cosas
.serias: pasamos a tratar, trata-
mos." Pero no tiene razón el crí-
tico en censiu'arlo en esta projDO-
sición : "Todas las voces vienen
del verbo." porque expresamente
le da el Dice, e^ita acep. : "traer
origen, proceder o tener depen-
dencia una cosa de otra en lo
físico o en lo moral." '"No te
desprecies de decir que vienes de
labradores," le acon.sejaba Don
Quijote a Sancho. Venir a pelo o
al pelo, es fr. castiza, i)orque lo
son los modismos Al pelo y .1
pelo (n punto, con (oda exacti-
tud, a medida del deseo; a tiem-
po, a propó-sito o a ocasión') . —
Venir en. Mucho .se abusa en
Chile de e.stc n)odismo, usándolo
en escritos, solicitudes y comu-
nicacinnes particulares: "Vengo
en pedir, en solicitar tal cosa;
Vengo en renunciar ol iiombra-
iiiicnto: Venimos en presentar la
renuncia." Tan general c^ el
abaso, que un estudiante llegó a
sostener que el v. iio ora .vdiritar.
VEN
VEN
653
sino ensolicitar, ppi-que así lo
había leído él en tantos docu-
mentos. "Resolver, acordar, de-
cidir una autoridad, y especial-
mente la suprema," es como de-
fine el Dice, esta acep. ; por con-
siguiente, no es un simple parti-
cular, sino sólo la autoridad,
quien puede venir en hacer una
cosa. Los particulares hablan co-
mo Cer\-anteá: "Mas el Cura no
vino en ello;' '"Le vino en deseo
de refocilarse;" "Le vino en vo-
luntad y deseo de hacer;" "Don
Quijote vendría en todo cuanto
le pidiese;" "Jamás podía sacar
della una pequeña muestra de
venir en ninguna cosa que mala
fuese." — No se confunda el venir
de (e infinitivo), que es castizo,
con el venir de francés: é.'Ste sig-
nifica que acaba de ocurrir o ha
ocurrido poco antes lo que ex-
presa el infinitivo, y aquél signi-
fica que se llega a luia parte des-
pués de hacer lo que el infinitivo
dice; Vengo de recibir una carta
(acabo de recibirla. No se diga
tampoco como en Chile: Recién
recibí una carta); Venía de lle-
var una carga de trigo al molino
(Cervantes) : venía después de
haberla llevado. — Bien vienes,
mal, si vienes solo, "i'efrán con
que se da a entender que a las
personas regularmente no les
ocurre una desgracia sola." El
Dice, dice vengas, en vez de vie-
nes.— Vení a juarte con la es-
cuaira. Véase Juar. — El que ven-
ga (o viene) atrás^ que arree^ fr.
fig. y fam., corriente en Chile y
también en la Argentina : el su-
ce-sor, o el heredero o cualquiera
que mái^ tarde ocupe el lugar,
cargue cdu las consecuencias o
hágalo me,ior. Merece lugar en el
Dice. — En la conjugación suele
confundir el pueblo el pretérito
vinimos con el presente venimos.
alcanzando también esta e a las
segundas personas veniste y ve-
nisteis por viniste, vinisteis. No
conoce el pueblo el imperativo
ven, sino .solamente vení. No fal-
tan seudocultos que digan vene-
mos, por venimos: "Aqv;í vene-
mos señor, en representación
de. . . a pediros. . ."'
Vem, vidi, vici, loe. latina.
Es fr. histórica, conocida y usa-
díi por todos, que literalmente
significa: "vine, vi, vencí;" hace
falta en el Dice. La escribió Ju-
lio César en carta al senado en su
expedición al Egipto y al Asia.
Venta, f. "Casa establecida en
los caminos o despoblados para
hospedaje de los pasajeros," es
la definición de la venta, españo-
la, y así era la que inmortalizó
Cervantes en el Quijote. La ven-
ta chilena es un simple puesto de
comestibles y bebidas que se co-
loca durante las fiestas públicas,
como carreras, dieciochos, pas-
cua; por consiguiente, no es fija
o estable, sino de mera ocasión, y
generalmente no lleva canto ni
liaile. en lo cual se diferencia de
nuestra fonda, y más aún de la
chingana. — Venta al detalle, al
pormenor: renta por menor. —
Venta al pormayor : renta por
mayor. — A venta. De venta, En
venta. El priinero apenas puede
usarse con uno que otro verbo
que rija «. como sacar; con los
demás debe decirse a la venta
(destinar, echar). De venta y En
rrtitd los diferencia así Baralt:
"De, c'onio prep. atributiva, in-
654
VEN
VEN
dic-a que la cosa que se vende es-
tá destinada a ser vendida; y en,
como prep. de localidad y de es-
ta<lo, que la cosa que se vende Be
baila colocada donde puede sei-
vendida inmediutame^ite, en el
paraje más a propódto para su
venta. A este modo decimos: Es-
tá en camisa, en casa, en sazón,
del o de lo que real y positiva-
mente se halla en el o.-tado o si-
tuación indicada por los nom-
bres; y Está de córner^ Está de
rasar esta moza^ Está de caza. Es-
tá de viaje, de lo que se puede co.
mer, de la que se puede casar, y
del que se halla en disposición,
¡nás o menos próxima, de cazar o
de hacer algún viaje." (Art. En,
nota final). "El coche e.n venta"
se intitula una poesía de Mora-
tín ; "Obras publicadas por la
Real Academia Española, que se
hallan de venta en su despacho
do la calle de Valverde." leemos
en libros puljlicndos p(ir la Aca-
demia.
Vext.vjero', ka, adj. Aplícase
a la persona que en los tratos y
negocios sabe sacar para sí ga-
nancia o ventaja. Está bien for-
mado y merece ser aidmitido. En
castellano hay agiOilihus, m.
fam. (persona que tiene habili-
dail i)ara procurar la propia con-
veniencia) y .^atrapa, s. m. y adj.
(hombre ladino y que sal)e go-
bernarse con a.<tucia e inteligen-
cia en el comercio humano) ; pe-
ríi un son tan claros ni expresi-
\(i- cdiiKi iiuo-lro ventajero. Vc-a-
sc Macuco.
\'k.vt.\na. f. Echar uno la
rasa por la ventana, l^s fr. castiza
y la trae el Dice, en el art. Casa :
"gastar con cs]>lendidez en im
convite o con cualquier otro mo-
tivo."'— Entrar por la ventana,
fr. fig. y fam.: "hacer una cosa
con .«olapería y mala fe." (Caba^
llero). Falta esta fr. en el Dice.
Lrenerahnente se completa así:
Xo entrar por la puerta^ sino por
la ventana. Está tomaida de la
.■sentencia evangélica: "Quien no
entra por la puertii en el aprisco
de las ovejas, sino que sube por
otra parte, el tal e-* un bulrón y
.<alteador." (San Jtwn, X. 1).
^'K^•TA^'AL, m. Ventana gran-
de, y especialmente la que tiene
vidrieras de color, como son las
de las catedrales y grandes igle-
sia.<. Es voz muy u.<ada por los
escritores modernos y que tendrá
que .ser admitida en el Dice,
l)orque está bien formada y es
necesaria; y mejor aceptarla
])r()nto, antes que cunda más el
galicismo vitraux. He aquí dos
autoridades en favor de venta-
nal: 'En las capillas de estas igle-
sias, en las tumbas que encerra-
ban, en las rejas de sus altares,
en los ventanales policroma-
dos..., figuraban las arma." de
su familia." (Miguel Mir. Santa
Terena. 1. I. pág. 77). ".\ últimos
del I siglo I XVI debía |de| es-
tar la (atedral con todas sus vi-
drieras. ])ero después se de.-»mon-
taron nnichas <le ellas, tapando
I se I con ladrillo los ventanales."
(.lulio Puyol y Alonso, La Pi-
rara Jnstinfi, [. líT. nota 61).
.\quí eslá tomado ventanal yior
el Inieco o abeilm-a, que es la !.•
ace]». tic ventana. VA I Mee. de
.\lemany admitió a ventanal on
el Suplemento con la delinición
de "ventana grande."
X'kn'taxeo, m. fam. ".Ací-ión
VEN
VEN
65ri
de ventanear, ' e.s decir, de aso-
mar-e u ponerse a la ventana con
frecuencia una mujer. Admitido
desde la 13.^ edición del Dice. La
fr. Hacer ventana ana mujer y
el adj. ventanera signitican tam-
bién lo mismo. La terminación
in. ventanero ?e dice del hombre
que mira con poco recato a las
ventanas en que hay mujeres.
Vext.íJsIlla, f. Dim. de ven-
tana. "Cada uno de los dos orifi-
cios que hay en la base de la na-
riz." Admitido de-sde la 13.* edi-
ción del Dice., en el cual se lla-
ma también ventana^ nariz y fo-
sa nasal. — La ventanilla del con-
fesonario tiene en el Dice, el
nombre especial de reja. — Pues
bien, si él la llama ventanilla y
por sí solo significa este nombre
"ventana pequeña," ésta debió
.-er la 1." acep. de ventanilla, y,
sin enihiargo, para m^da se nom-
l)ra. Ventano, m., es el que apa-
rece con la definición de "venta-
na pequeña."
Vexteae, a. fam. De la acep.
castiza "poner, sacar o arrojar
una cosa al viento para enjugar-
la o limpiarla," se fonnó la chi-
lena de hacer pasear a bis muje-
res solteras para que más fácil-
mente hallen marido, l.n la Ar-
gentina ventearse es ¡indar uno
mucho tiempo fuera de casa.
^'■E^■TERO, RA, m. y f. "Perso-
na que tiene a su cuidado y
cargo la venta para hos]>edaje de
los pasajeros." Así en España;
en Chile se entiende e.ste vocablo
conforme a la definición de la
venta chilena. Véase A'^enta.
Ventilador, m. "Instrumen-
to o aparato para ventilar." Asi
el Dice, y con mucha razón ; |>e-
ro a la "ruodecilla con aspas, ge-
neralmente de hoja de lata, que
se pone en las vidrieras de una
haljitación para que se renueve
el aire de ésta," le da el nombre
particular de molinete.
Ventolina, f. En Marina es
"viento leve }' variable;" pero el
pueblo lo usa aquí por ventolera,
(golpe de viento recio y poco
durable).
Ventosa, f. En el caló de las
rateros, foi-ado. Véase asta voz.
Aliene de la !.'■ acep. del caste-
llano ventosa: "abertura que se
hace en algunas cosas para dar
pa.so al viento. . . "'
Ventríloco, ca, adj. Pronun-
ciación vulgar de ventrílocuo,
ciia, que viene del latín venter,
tris, vientre, y loquor. hablar.
A'éase U, 6.° La misma n. vemos
en los demás compuestos de lo-
quor: altílocn-o, grandílocuo, elo-
niente, grandilocuencia, locuaz,
etc.
Ventriloquia, f. Arte del ven-
trílocuo. Lo a-'opta el Dice, pero
c()U acento en la n (ventrilo-
tju.ia), siguiendo a los demás
conip)uestos del v. latino loqui,
hal)lar: centiloquio^ circunlo-
'juio, coloquio, proloquio, soli-
loquio y vaniloquio.
Venusino, na, adj. Natural
de Venusia, ciudad de Italia,
hoy Venosa. Ú. t. c. s. — El Ve-
nijLsino por antonomasia es el
poeta latino Quinto Horacio FUv
co, que nació en diclia ciudad, y
así lo llaman, con los clásicos,
todos los modernos.
Honrad» ya de tu laurel divino,
Se precia más de ti que de la infusa
Ciencia del Esmirneo y Kenujiiio.
(Lope de Vega, El jardín dt Lnpr de Vega).
656
VER
VER
Pero en Quinto Calabrio fue' excusada
La imitación con que arrogante vino
A seguir la deidad del Vniusmo.
(Id.. La Filomena, \>. JI).
Así como u .Vristóteles ?e lo lla-
ma el Estagirita, el Mantuano a
^'irgilio, el Salmones a Ovidio,
el Pinciano a Hernán Núñez de
Guzmán, y entre los pintores, se
nombran el Veranes, el Greco,
el Españoleta, así se llama tam-
bién a Horacio el Venimno. .iVd-
mita pues el Dice este vocablo en
sus aceps. general y particular.
Ver, a. Ver a Dios. Véase
Dios, al fin. — Ver burros negros.
Véase Burro. — Ver de. Ni la
Gramát. de la Academia ni su
Dice, hablan de este régimen del
V. ver. En verdad no es muy co-
mún, pero no por eso deja de ser
correcto. "Envía Don Hurtado a
correr la tierra tres leguas ade-
lante para ver de asegurar su
alojamiento." (Pedro de Oña,
.4 rauco domada, c. X, .sumario).
Está .subentendido el s. modo;
por eso habría sido igual decir:
Ver de qué -modo, Ver cómo, y
en latín, Videre quomodo o quo
modo. — Ver debajo del agua
uno, fr. fig. y fain., que falta en
el Dice. : ser 7nuy despierto y há-
bil, muy per.-jpicaz. — Ver la luz
pública, fr. castiza que faifa en
el Dice. Véase Li'z. — Verle a
nno cara de leso. Véa-^e Leso. —
Verle a uno las canillas, fr. ñg.
y fam.. que significa lo mismo
que la anterior. — I'er y creer.
Véa.se Tomás. — Al de por ver.
De por ver. Véanse .Iiego y .Ji'-
OAR.— ¡A ver! En Chiloé, ¡oxte!
¡fuera! ¡quita allá! ¡lojo.s de
aquí! (Cavada). — Como verlo.
loe. fam. con que se asegura que
que una co.^a ha sucedido o su-
cederá infaliblemente. "Eso va a
])arar en matrimonio, como ver-
lo." '"Como si se e.stuviera vien-
<1(). Como .«i lo estuviera viendo,
Como si ya lo viera," es como
deshacen otros esta loe., que bien
puede admitirse. — Han de ver.
Modismo corriente en el pueblo
para ponderar o exagerar ima
cosa. "¡Tan tonto que lo han de
ver! ¡Tan mezquina rpie la han
de ver!" Así, siempre con tan y
en .3.^ per.sona ; rara vez con 2.*
Es la propa'^ición castellana Hay
que ver, expresada en otra forma,
equivalente a: Es tan, tonto, que
Jiay qu-e verlo para creerlo, —
na.9ta verte, Cristo mío. Véa.se
Cristo. — No verse uno cu
otra, fr. fam., que tampoco apa-
rece en el Dice: no tener otra
oca-iém tan propicia o favorable.
"El tabernero, que en mí vida se
había visto en -otra, no daba paz
a la mano." (Pereda, Don Gon-
zalo, XII). Ú. 1. con el V. hallar-
si-, — Por un ver, loe. fam.: por
si acaso. La usó Valbuena en
He bajos (pág. 214) : "Esto solo
era ya señal bastante cierta de
que no quen'an trabajar más:
]H'ro, a pesar de eso, algunos p.ro-
]>ielarios. . ..<alían a i>reguiitarles
par >ni ver. y ¡lorque. lo que ellos
decían, cu preguntar nada se
¡licrde."' No la trae tampoco el
Dice. — ¡Qnii'n te vio y quién
ti' ve! Fr. con que expresamos la
admiración que nos cauí^a la
gran nmdanza. favorable o desfa-
vorable, que vemos en una per-
sona. Vale lo mismo que la vir-
giliana QuanttDn Tniífafus ab
lllo! cuando la nnulanza es des-
VER
VER
favorable. Puede variai-i^e el pro-
nombre te según la persona de
quien se hable. Su admisión es
tan evidente, que no debe discu-
tirse.— En la conjugación co-
mete el vulgo los siguiente? ye-
rros: veida, véidamos, veidan, y
en el Sur, vía, víamos, vían, por
veía, veíamos, veían. Ambas for-
man nacieron de las antiguas cas-
tellanas veya y vía (igual). En
el pretérito de indicativo dicen
tiunbién, como los antiguos cas-
tellano.'^, vide, vido, por vi, vio,
y aun víe, vio, con supresión de
la d. E.sta forma la heredó el cas-
tellano del pretérito latino vidi,
vidit.
Vkralc.v, f. Piel de guanaco
Cjue se usa como sobrecama, al-
fombra, etc. "Cuando entramos,
las mujeras e.stabau sentadas cer-
ca del fuego sobre veralcas, con
las piernas cruzadas y teniendo
consigo a sus hijos." (Pablo
Treutler, La Provincia de Valdi-
via ¡I los Araucanos, t. I, pág.
80). En nota interpreta la pala-
bra: "pieles de guanaco." — Oel
araucano iveralca, "sobrecama
hc<-ha de pieles de guanaco, ex-
traídos del vientre de la madre
de^l>ués de matarla.'; (P. Augus-
ta) . Eebté'si trae también hueral-
can, hacer mal, daño, maltratar;
jxn- donde se ve que el nombre
alude a la muerte que se da a la
madre. Bueno -será popularizar
este nombre, ya que estas ricas
pieles de guanaco son conocidas
y u.sadas en Chile.
Veranada, f. Sólo significa
"temporada de verano, respecto
de los ganados," y no debe con-
fundii-se con verana,di'ro (sitio
donde en verano pastan los ga-
Dic<-. (]• Chil.. t. V.
nados) ni con veranero (sitio o
paraje a donde algunos animales
pasan a veranear) .
Veraneante, com. Persona
que veranea. Es corriente en
Chile y hace falta en el Dice. —
También suele usarse como adj.:
"Las familia!< veraneantes en
V'alparaíso."
Vekanití! de San .Juan
(El), loe. fam. Días de sol tjue
suelen seguir o preceder a la fies-
ta de San Juan Bautista (24 de
•lunio), que entre nosotros cae
en invierno. El español dice ve^-
raniUo: "tiempo breve en que
suele hacer calor durante el oto-
ño. El veranillo de San Miguel.
el de San Martín." — Ser uno co-
mo el veranito rfc San Juan, que
.^e adelxinta o ye atrasa^ fr. ñg. y
fam., que aplicamo- al (jue falta
a la puntualidad.
Verano, ni. No le da el ac-
tual Dice, la acep. de "prima-
vera," que fué la que tuvo pri-
mero, conforme a su origen lati-
no, de ver, iis, la primavera, y
que le reconocieron todos los an-
tiguos. "Otra* pintai-on a Jano
con cuatro caras, significando las
cuatro diferencias del año: Ve-
lano, Estí", Otoño y Invierno."
(Diego López, Avio Persio Flac-
ro. Burgos. 1609, j)ág. 28 v.)
Muchos otros tenemos anotados;
pero valga por todos la definición
del Dicí- de Autoridades: "Ve-
rarw. s. m. La primavera; pero
regularmente se toma por el
tiempo del estío, o en que hace
calor." Debe pue* el moderno
Dice, reconocerle como ant. la
acep. de "primavera."
Verbalismo, m. Modo o ais-
tema de hablar o de escribir en
42
658
VER
VER
que domina la verbosidad. Lo
usó Menéndez y Pelayo y bien
puede admitirse.
^'ERBIGKACIA, O a la latina,
\'ekbi gratia. Por ejemplo. De
e.xpresión elíptica la califica el
Dice. El Padre Isla la usó t. c. s.
ni.: ''Pondré un verbigracia, nó
para que u.-íendísinia me entien-
da... , sino ..." (Fray Gerun-
dio, 1. V, c. IV). — La abreviatu-
ra es de estas tres maneras : vg.,
V. g. y V. gr.
Verbo, m. ¿Hasta cuándo no
dará el Dice, a este vocablo la
acep. de "palabra, dicción," que
por juro de herencia tiene del
latín vcrbum? Desde el Arci-
preste de Hita que lo usó en el
siglo XV ha.sta el último orador
0 e'^critor que actualmente se ex-
presa en castellano, todos lo han
usckIo y lo u.san, menos el Dice.
Citemos a algunos de ellos, y en
primer lugar al célebre .Vrci-
1 .reste :
Xon había acabado (le decir bien su rerbo.
(Libro de buen amor, copla 1080).
f Pur que no sale mi sá
Dona Esti/fana? Ese pasmo
De las Dioras del Barquillo.
Ese asombro de lo majo.
■ Eite verbo y gracia de
Gl atractivo, ese estanco
De la sal...
(Ra
1 de la Cruz, Loi Pandcms).
"VA telégrafo es la lengua propia
de la civilización moderna; la
fórmula de .su pensamiento, su
verbu." (Jo.sé SelgiL-<. Discurso
de incurponición en la Acad.)
"El endecasílaljo. . . fué desde
entonces tan español como ita-
liano, y sin-ió de verbo sonoro a
nuestra más excelsa poesía líri-
ca." (Menéndez y Pelayo, An-
tol. de poetas lir. es])ar>.. t. XIII,
pág. 380).
Su inmarcesible juventud c^Udervan
Oemóstenes y Píndaro y Homero.
;0h sublime poder del verbo humano!
(■Federico Balart. Monumento a Cautelar).
El texto de D. \l. de la Ci-uz pue-
de entenderse también: Ese ver-
bigracia de. . . (ese ejemplo o
ejemplar de). Omitimos, ])or no
alargar, hermosos textos de Cas-
telar y otn)s académica--, de la
Pardo Bazán y de nuichos ame-
ricanos, y suplámoslos con la loe.
ad\'erbial En un verbo, ca.stiza
como la que más, y que está pre-
gonando el verdadero significado
del vocal)lo i.'e7'6o.' "en un instsui-
te." es decir, en el tiemi>o que de-
mora la])ronunciación de un ver-
bi>, de una palabra. Si el francé-;
y el italiíuio usan esta misma
acep., no la tomamos de ellos nos-
otros, sino del latín, como diji-
mos, y quizás es má.s antigua en
castellano que en esas dos len-
gua-'.— Tami)ién debe admitirse
como ablativo bitinode rerbiim,
/'/', pues así .-^e u.-!;i en las citas de
obras escritas en orden alfabé-
tico, }• generalmente en abrevia-
tura (v.).
\'ekr() Al) vkkium (Dk).
cx])r. adv. bitina. Palaltra por
palabra, a la letra, sin faltar
una coma. .\sí el Dice, en el lu-
gar c(irres|iondientc de la letra
i).
\'eri!()RR1oa, f. fam. Flujo de
palal>ras, excB-'ivfl locuacidad.
VER
VER
palabrería interminable, verbo-
sidad. Recuérdese también la fr.
Soltar uno la tarabilla (hablar
mucho y de priesa). — Es voz
liíi>rida, formada del latín ver-
huiii, palabra, y el griea^o psco,
finir; pero, como es muj' usada
.\' expresiva, merece ser admitida.
"\'erbosamente, adv. de m.
Con verbosidad. Falta en el Dice.
\^éase Mente ( . vdvekbios ex ) .
Vekdad, f. La pura (o mi
pura) verdad. Véase Pt'ko^ r.a..
— Verdad de necesidad de me-
dio: la que es necesario saber y
creer para conseguir la salvación.
Ú. ra. en pl. — Verdad de fe: la
revelada por Dios y que lalgle-
.*ia nos manda creer. Fig. y fam.,
la evidente y segura. "Lo que di-
ce mi profesor, o la palabra de
mi profesor, es para mí verdad
de fe." — Verdades eterntis: las
principales de la religión que se
explican en las misiones y en los
ejercicios espirituales. Estas tres
locuciones faltan en el Dice, co-
mo también el modismo siguien-
te.— .1 decir verdad, modi.smo
condicional : .si he de decir la ver-
dad, haljlando con verdad. No se
confunda con el francés .4 vrai
diré, que no es condicional, .sino
nl^siluto y corresponde a los cas-
tellanos A la verdad, En verdad.
Por cierto, Sin duda alguna. —
La verdad está siempre en el fon-
do del vaso^ fr. proverbial chile-
na: es difícil verla o conocerla,
l)orque ordinariamente no está
en la superficie, .sino en el fondo.
— Las verdades son amargas, fr.
firoverbial que usamos en el mis-
mo significado que la ca.^tiza La
verdad amarga, "con que se sig-
nifica el disgu.sto que causa a
uiU) el que le digan claramente
el luai (jue ha ejecutado." —
Quien dice la verdad, no miente.
La fr. española completa es así:
Quien dice la verdad, ni peca ni
miente, "con que se da a enten-
der que siempre debo decii-se la
verdad, por amarga que sea."
VERn.\r)ERO, RA adj., Verda-
deramente, adv. de m. "Los ga-
licistas los menudean asquerosa-
mente," escribió Cejaílor después
del P. Mir. "¿No es esto verda-
dero? (Vcfd'td). Es una verda-
dera (manifiesta) ironía; Es un
verdadero (puro) placer; Son
verdaderas (simples) niñerías;
Verdaderas arni-stades (de ve-
ras); Verdaderamente yo lo vi
(si, ¡JO lo vi por mis ojos)." El
\icio no está en que verdadero
no sea castizo, que .sí lo es, sino
en asarlo tan frecuente .v desma-
ñadaiueute. como .-^i el castellano
no tuWera dtra.s voces y modis-
mos mucho más e.xpresivos y
exactos.
Verde, adj. "Junto con algu-
nos sub.stantivos, díce.-e del color
parecido al de éstos. Verde mar,
verde botella, verde oliva." AA el
Dice, y con mucha razón. Ruiz
Aguilera habló de "una cuna de
color verde lechuga;" Quevedo
(iijo verde esperanza, porque el
color verde es síml)olo de la es-
peranza; nosotros hablamos
siempre del color verde esmeral-
da, verde Nilo, verde aceituna,
verde loro o verde cata. — Verde
claro .se puede decir en una soda
palabra, verdegay (de color ver-
de claro). — Verde oscuro equiva-
le a verdinegro, gra, y ant. ver-
descuro, ra (de color verde os-
curo).— Bien jxiega el verde, pe-
(iC.Ü
VER
VER
ro pierde, refrán chileno usado
entre jugadores y con el cual se
significa que uno pierde, nó por
impericia o falta de habilidad,
sino por mala suerte. — En verde.
A'éase En yerba en el art. Ykk-
BA. — Entre verde y seco. Usado
cumo fi-. adjetiva, equivale al
castellano verdiseco, ca (medio
seco). Como loe. fig. y fam., vale
regTiiar, poco más o menos, tér-
mino medio. — Estar verde una
persona o cosa. Es fr. castiza, por-
que corresponde a estas dos
acei'xs. de verde: "aplícase a la
primera edad y a la juventud;
dícese de las cosas que c.stán a
los principios y a las cuales falta
nnicho para perfeccionarse."' —
Exfar reydf's Icx iirns. N'case l'v.\.
— Ladrillo verde : dígase ladrilh
crudo, sin cocer, falto de coci-
miento^ según los casos. — Poro-
tos (o porotitos) verdes. Wanse
PoRfiTiTo y Poroto. — Salirle a
uno canas verdes^ fr. fig. y fam.,
que .■dignifica en Chile: tener
grandes pesadumbres. — l'erde
como zapallo, fr. fam. En senti-
do recto, dícc-e de la fruta o do!
fruto que todavía están muy ver-
iles. En .sentido lig., dícese de la
pei-sona a quien le falta aún nni-
cha madurez de juicio: y así
mismo, díce=>e de su cabeza y ce-
rebro. La razón de la fr. es la du-
reza perenne del zapallo, la cual
conserva ha.sta que se cuece o asa.
^"ERI)E.\R o VERDEGUKAR, n.
Ambos son castizos y tienen el
mismo significado.
^'ERnoLAfiA, f. E.rtendirsc uno
romo la verdolaga, ir. que .signi-
fica entre nosotros pedir o exigir
má' de lo justo, aprovechando la
bnen;i fe o conde^cenrlencia de
los otros; también, mostrar con
contoneof= u otros m(»vimientos
la gran í^tisfacción que se siente
por un elogio o atención que se
recibe. Es parecida a la c.xpre-
.'ión adverbial española Como
verdolaga en huerto, '"que se di-
ce de la persona que está o se
pone a sus anchas."
VERDoeo, SA, adj. Que tira a
verde. — No se confunda con ver-
dujico^ ca: que tira a verde obs-
curo.— Verdal y verdejo, ja. dí-
cese de ciertas frutas que tienen
color \erde aun después de ma-
duras. Ciruela verdal, uva verde-
ja. Dícese también de los árlioles
que las producen.
Verduga, f. Nunca .-^c ha dado
f. al ni. verdugo, ni en sentido
propio ni en íig., ni creen)os que
entre en las exigencias del femi-
nismo.
Veriulería. f. Tienda o
pue.<to de verduras. .Así es la"
palalira y nó verdurería, como
han querido corregir algunos,
trayéndola de verdura. No viene
de verdura, sino de verd>:lero, ra,
que vendo verduras: porque los
nombres de tiendas, puertos, ofi-
cinas, etc., se forman general-
mente del que vende o asiste en
ellas. iVir eso rio se dicecarnería,
pañería, sombrería, de carne,
pan y sombrero, sino carnicería,
panadería ^ .sombrerería, de rnr-
nicero, panadero y sombrerero.
Verdi'Ra. f. fig. Calidad de
rrrde en esta acep. : "libre, in-
modesto, ob.»ccno. .\plíca.«e a
cuenta", poesías." Fué el atildado
l>oii .luán Valera quien dio a
verdura e.«ta acep. que todavía
no consta en el Dice. "Menester
ps. por consiguiente, perdonar al
i
VER
VER
Ctíl
íeñor López Silva sus desenfados
frec-ueiites, la verdura en que
aljundau íus e=icritos, y la sal y
¡cimienta con que los sazona."
(Ecos argentinos, pág. 52). En
Chile e- c .nocida también esta
acep., como se ve por lo siguien-
te: "Uno de ellos está de cabeza
sobre el reciente número de "Mo-
nos y monadas," con cuyas ver-
duras se relame el oñcial de plu-
ma." (La Unión, de Santiago,
26 Ag. 1916). — La pura verdu-
ra, Mi pura verdura. Véase Pu-
ro, RA. En La Pirara JuMina se
lee también : "Ka realidad de
verdura...- {i\ 11, 1. III. c. I).
Verdurera^ f. Aparato para
guardar verduras. Está bien for-
mado, pero todavía no está bas-
tante generalizado. — No se con-
funda on verdulera (la nmjer
que vende verduras; fig. y fam.,
mujer de8\-ergonzada y raída).
Aunque también se deriva de
verdura^ cambió la segunda r en
I por disimilación, porque tres
eres en la misma palabra la ha-
cen poco suave. Por la misma
razón no se llamó tampoco ver-
dnrero al hombre que vende ver-
duras, sino verdulero.
Vereda, f. Su significado ca.í-
lizo es "senda o camino angosto,
formado comunmente por el
tránsito." Es pues error muy
^^rande llamar vereda, como lla-
man en Chile, la acra o haxera,
que es '"orilla de la calle o de
otras vías de comunicación en
las poblaciones, generalmente en-
losada, o que se distingue por al-
guna otra circunstancia de lo
demás del piso." Dark\ cederle o
qidtwrlc a uno la vereda es darle,
cederle o quitarle la hacera. Este
chilcuismu está diciendo a gritos,
vergüenza es confesarlo, lo que
fueron al principio nuestras ca-
lles: simples veredas o senderos
formados por el tránsito de hom-
Ijres y animale-?. — Hacer a uno
'■(//•«)• en vereda es en castellano
Hacerle entrar por vereda (^obli-
garle al cumplimiento de sus de-
beres). Sin embargo, líuiz Agui-
lera dijo como nosotros: "Con lo
que Cd. me ha contado y un
puco de maña, sobra para hacer
entrar en vereda a esa gente."
(Proverbios cómicos). En caja^
loe. fig. y fiun., significa tam-
bién : "en buen estado de salud o
en vida ordenada, dicho de las
personas; o en regla y concierto,
hablando de las cosas. Ú. m. con
los \erbos entrar \ estar.''
Veremos (En). La expresión
castiza &< solamente veremos
(que se emplea paia diferir la
resolución de una cosa, sin con-
cederla ni negarla, o para mani-
festar duda acerca del resultado
de aquello de que se trata). No
hay pues razón para restringirla
a los verbos estar y quedar, con
los cuales necesita la prqj. en :
perfectamente podemos decir:
"No me venga Ud. con veremos:
No me conteste veremos; ¿A qué
y por qué viene ese. veremos f
Vergado (Papel). Véase Ve
nado.
Veri, m. l^u las provincias del
Sur, mugTe natural de la lana de
oveja. — Por extensión, mugre del
cuei'po humano y toda la que
exijii la\-ado. — Don Tomás Gue-
vnrix cree que este vocablo haya
.-alidii del araucano viri^ hierba
teatina, y Lenz dice que proba-
blemente es araucano, pero no
VER
VER
satisfacen las derivaciones que
propone; máí probable nos pa-
rc<'e a nosotros que sea abrevia-
ción fiel castellano verija. Este
vocablo se confunde, aun entre
los españoles, con vedija, y vedi-
ja tiene estas aceps. : "porción
}>equeña de lana, apretada y ape-
ñuscada: pelo enredado en cual-
quier parte del cuerpo del ani-
mal : mata de pelo enredada y
ensortijada, que con dificultad
se puede peinar y desenredar."
Tiene también la accp. de verija
(región de las parte-í pudendas).
Con estos antecedente- y toman-
do en cuenta que este chileiii.-mo
.se pronuncia también vedi y
védil, os fácil comprcníler que
]indo derivarse de vedija o veri-
ja. El araucano no pronuncia la
;', y ésta pudo ser la razón prin-
cipal para abreviar el vocablo,
pues la abreviación es práctica
corriente en .=u lengua. Véase
Cumpa.
Vericueto, m. "Lugar o sitio
áspero, alto y quebrado, por don-
de no se puede andar sino con
diíicvdtad," es la definición del
Dice, que no da etimología. Ce-
jador lo deriva de verica, dim.
de vera, orilla en faldas dp mon-
tes, y dice que significa propia-
mente orilla de río, por el terre-
no.en cuesta. — Por no conocer el
verdadero significado de e^te vo-
cablo, suele dársele en Chile la
acep. fig. de enredo, callejón sin
salida (negocio o conflicto de
muy difícil o de imposiI)le reso-
lución). "La mala suerte me ba
metido on ost^'s vericuetos:" ¡iv
hrreujriKil.
Vkuifkar, a. "I'rol.ar que
una cosa que se dudaba es ver-
daílera; comprobaí- o examinar
la verdad de una cosa; realizai',
efectuar; r., .-^jdir cierto o verda-
dero lo que se dijo o pronosticó. '
Éstas son las acef)S. que le da el
Dice. El P. Mir tiene por gali-
cana la 3.", porque, significando
el V., según su etimologín latina,
hacer cierta una cosa (verum ja-
eere}^ no puede aplicarse sino a
lo antes anunciado, prometido o
de al.guna manera notificado.
Pero a e.^o responde Cejador que
"del hacer verdadera una c-o.<a
]ia.s3 el V. al comprobar su ver-
dad, sacarla cierta, y couio re-
flexivo, salir cierta y verdadera
la cosa que se dijo. De aquí y
usando del mismo dere-bo con
que lo tomaron del latín, vuél-
venlo a tomar del fraii;és por
ejecutar, efectuar; reflexivo, te-
ner efecto o suceder. Este paso i^
casi in.<ensilile. "El agua sin du-
da va con gi-an velocidad; lo cinl
üc verifica en una rueda de moli-
no que ella mueve." (Zarate, /)«-
carxo.s de la pacienrin cristiana,
1. TV, disc. IT). Es decir, lo cual
viene a salir cierto como lo digo,
viene a suceder. "Filosofía es
ésta que . . . .sólo las muy perfec-
tos sien'os son los que la verifí-
can." (A. .Mv.. Silva, Dom. TI
adv., c. IT, S 8). Es decir, los que
la ponen en práctica y ejecutan.
Por mucho que queramos sutili-
zar acjuí para distinguir este va-
lor del morlerno y francé-^, ha-
bremo^ de confcsir que son uno
mismo; y que. si nf> lo fuesen,
lauto pociiron los clásicos trayen-
do tm tan feo verbo del latín,
como los moderno-, si lo han
traído del francés. Si lo lian tra-
ído, i]\l\i>. fiDrfjUe cu los texto--
VER
VER
6tí8
citiidos y en otros clásicos hallo
el misiiio valor, que se ha deri-
vado del latino: salir verdadera
o hacer vei-dadera una cosa es su-
ceder y ejecutar. El P. Juau Mir,
cuya gran lectura de los clásicos
reconozco y cuyo amor a nuestro
idioma comparto, y de cuyos tra-
bajos me aprovecho, siente que
en nada, ni aun en e-^a sutilísima
diferencia, debe acep.tarse nin-
guna evolución y mudanza des-
de el castellano del siglo XVI
hasta hoy. Pero, por má¿ que .se
empeñe, el habla evoluciona y
muda; y, aunque no tengo por
e\olución el galicismo traído a
iiumsalva por lo.- eruditos, ni por
loable consigTiientemente, tam-
poco alabo los latinismos que a
mansalva introdujeron los clá-
sicos, y que a Mir no de-agradan.
En esos latinismo.* hago poco
hincapié: no crece el pecado con
afrancesarlos dándoles el valor
que tienen en Francia, tan feo^
y poco castizos se quedan en ma-
nos de galicLstas como lo fueron
en manos de latinizantes.'" (T.
AEIOU, pág. 314).
Verija, f. ''Región de las par-
tes pudendas," es lo que .significa
en ca.slellano, del latín virília^ n.
pl., distintivo del .sexo masculi-
no. En Chile se llama verija esto
mi.smo, pero casi exclusivamente
tratándose de animales caballa-
res y mulares, vacunos y bovi-
nos. Rara vez suele llamar.-e ve-
rija la ijada o el ijar (cualquie-
ra de las dos cavidades .simétri-
camente colocadas entre las cos-
tillas falsas y los huesos de las
caderas). — Chinga verija o
Chingue verija, frases familiares
()Uc .significiin enlazar un ani-
mal por la verija, ya sea por im-
pericia en vez de hacerlo por el
cuello, ya por diversión, porque
el animal, al sentir las cosquillas
que le hace el lazo, salta y brinca
con furor. El origen de estas fra-
ses es el V. chingarse (véasele en
.-u lugar). Es natural que, al
querer uno enlazar un animal
f)or el cuello y no conseguirlo,
porque se le corre el lazo hasta
la verija, le griten los demás:
"¡Echaste chinga chingaste. .
la verija (en vez del cuello) !" —
Nótese que el pl. verijas, tan usa-
do en Chile tratándose de tm so-
lo animal, es impropio, según el
significado y la etimología de
¡erija. Sólo sería disculpable en
la aoep. de ijar o ijada. Sinóni-
mos de verija: bragadura (entre-
piernas del hombre o del ani-
mal), entrepiernas (f. pl. y ú. t.
en sing., parte interior de los
muslos), horcajadihva (ángv;lo
que forman los dos muslos o
piernas en su nacimiento).
Verisímil, verisimilitud,
VERISÍMILMENTE. Ésta es la for-
ma clásica y conforme con el la-
tín; pero también está admitida
la otra que por disimilación cam-
bia la primera i en o: verosímil,
verosimilitud^ verosímilmente .
Las dos formas hay también pa-
ra los compuestos inverisímil,
inverisimilitu d.
Verismo, m. Sistema o doc-
trina que en las obras de arte se
fimda en lo verdadero, con ex-
clusión de lo ideal, lo fingido y
lo vero.símil. Por eso es distinto
del realismo y del n<ituralismo,
aunque algo tiene de ambos. —
Viene del adj. latino verus^ ra,
rwm, verdadero, y bien puede
664
VER
VER
admitirse por el il-ío que tiene
entre los modernos.
^'EHM1CIDA, adj. y ú. t. c. 9.
111. Admitido desde la 13." edi-
iión del Dice, con el mismo sig-
niñcado que vermífugo, ga: que
tiene virtud j^ara matar las loni-
l)rice.s intet-tinales.
Vermut, m. Licor aperitivo
compuesto de vino blanco, ajen-
jo y otras sultótaucias amargas y
tónica.*. Del alemán wermuth,
ajenjo. Admitido desde la 13.»
edición del Dice. — Lo que no ha
sido admitido, ni lo será, es la
acep. de fiuición de teatro que se
da en la tarde, a la hora en que
acostumljran algunos beber una
copa de vermut.
Vekóxic.\, f. Falta en el Dice.
la consabida acep.: "flor de esta
plantii.'' — Kn Cliile se llama v-:-
lánica la hermana ijertenecient^j
a la Congregación diocesana de
Santa Verónica de Juliani. Ú. t.
c. adj. Monja verónica. Véanse
Cl.vr.x, Ros.v (Moxj.v) y Te-
resa.
Verrixa f. Discur.-<o fuerte
contra la administración o mal
gobierno de una persona. Dícese
])or alusión a las oraciones de
Cicerón contra Cayo Cornelio
A'erra*. pretor de Sicilia, que en
latín se llamaron vorimie, arum.
l'só este nombre Puigblanch y
vea la Academia .si lo cree digno
de admisión en su Dice. "Quede
pues devsde ahora sentado que
p.-ita y otra" .■semejantes im]>ropie-
dades le niorecieroii de justicia
las dot< sátiras atelanas, meniíKías
o varroniana.-*. o 1íl< dos lilípicas,
o dos verrinas, si así más le place
llamarlas, (pie muy a su costJi,
aimque a mis expensas, andarán
por el púlilico." (Opúiscitlo.^. t. I,
pág. XXI).
Verruguiento, ta, adj. Dígas3
rtn-u(/oi<o, .•<(( (que tiene nnichns
verrugas).
Versacióx, f. Ciencia práctica
lie una cosa, conocimiento de ell i
jior cxten.so o con grande erudi-
ción. " . . .vermción en la litera-
tura clásica y en las principales
modernas." (Rufino J. Cuen'o,
pról. a las Lecciones de Literat.
Española de Fitzmaurice-Kelly).
L'sadísimo es en todas partes es^te
vocablo, tanto, que ya no podrá
excu.sarse de admitirlo la Real
Academia. Si ya tenemos el v.
versarse (hacer.«e uno práctico o
perito, por el ejercicio de una
cosa, en su manejo o inteligen-
cia) y el adj. y part. versado, di
(ejercitado, práctico, instniído),
éstos claman también por el •?.
versación. Ninguno de sus sinó-
nimo^ (práctica, competencia,
capacidad, pericia, erudición,
ciencia, .^itüciencia) vale lo que
él.
Versada, i'. Lo mismo ipie ver-
saina, pero .<in el dejo despectivo
de évSte. Otros dicen verseada. Ú.
más en el Perú y en la Argentina
que en Chile.
Versaina, f. fam. Composición
cu vei"so, de escaso o ningún va-
lor.— Tirada o serie de vei"so-!.
"Y ¿quieres tú prosperar y enri-
quecerte con tu inculta versai -
na?" (Mamiel Sancho, Pn.-<cito-
lico, IX). Como se ve. úsa.^a
tiunbién en E.-íj>aña. pero sin la
aprobación del Dice, que no rc-
coníM'c este vocablo, .\lguum pro-
innician versaina. A'éa.-io Silba-
tina. Para la primera acep. hay
en castellano coplón, m. tleisi>ec
i
VER
VER
«60
tivo (mala compoeición poética),
que se Uía m. en pl. Para la 2."
véase Tirada, 1.* acep.
Versalles^ 11. pr. de una ciu-
dad de Francia. Por la impor-
tancia que tuvo e-sta ciudad en
tiempo del rey Luis XIV, quien
¡legó hasta tran-sladar a ella fU
corte, por su cercanía de París y
i:;or la hermosura de su castill(\.
parque y jardines, aplicamos este
nombre al pueblo o ciudad quj
está cerca de una capital y quo
con su amenidad y otra-5 atracti-
vos convida a los habitantes de
i'sta. "San-Bernardo es el Verso-
Jlcs de Santiago: '\'alparaíso tie-
ne su VersaUes en A'iña del
Mar."
Versear, ii. Hacer o escribir
versa«. Se usa en Chile y es de
forma más castellana que verñfi-
car y metrificar. En España lam-
isco es desconocido, como lo
prueba este texto: "No hay que
admirar se hallen muchas taitas,
] orque puedo asegurar ha más
de 20 años que dejé el versear."
(El Niño duende, Bibl. de Ga-
llardo, t. I, col. 961). Admítalo
pues el Dice.
Versero, ra, m. y f. Persona
'lue hace versos sin inspiración
poética. Aunque en castellano te-
nemos versificador, ra, versista,
'•om., y aun versificante, no bas-
tan eslas voces para expresar 1(^
que versero, que es aun más des-
pectivo. Es más general que rl-
m-ador, ra (que se di.sting-ue en
sus conipasiciones poéticas máí
pf)r la rima que por otras cuali-
dades) y más pobre aún que
poetastro, coplero, ra, coplista
(mal i)oeta). El versero es una
simple máquina de hacer versos.
un metriticador que recuerda '^l
verso ovidiano,
Quidquid tentabam diceie, versus eiat;
y por aso le damos un nombre en
ero, que es terminación propia
de oficios materiales. Vea la Aca-
demia si se atreve a admitirlo.
Versiforme, adj. Que tiene
forma de verso. Prosa versifor-
me. Vocablo bien formado y dig-
no de admitii's^.
Verso, m. Se olvidó el Dice.
de hacerlo sinónimo de versículo
en sus dos aceps. : "cada una de
las Ijrcves diviáoiies de los capí-
tulos de ciertos libros, y singu-
larmente de las Sagradas Escri-
turas: parte del responsorio que
se dice en las horas canónicas, re-
gularmente antes de la oración "
>ío hay clásico español que no
i'iga verso por versículo en estas
dos acep^s., y el mismo Dice, ha-
bla también así al definir el in-
vitatorio. No queremos fastidiar
al lector citándole todos los clá-
sicos que dijeron verso por ver-
sículo: sólo le citaremos al Padre
Mir, que trató de imitarlos a
todos en el lenguaje: "Cierta-
mente no fué escritor devoto, -^i-
110 e-critor insj>irado, el Apó.stol
de las gentes, quien, en su carta)
a los Hebreos, capítulo doce,
rer.so primero, dijo..." (Pron-
tuaiio, t. n, pág. 848, art. Sl-
frir). El P. Ángeles, que mu-
chas veces llamó verso al ver-
sículo, lo llama también vérsete
y versillo. — Olvidóse también el
Dice, de dar a verso y a versículo
6-"ta otra acep.: sentencia brevcí,
tomada de la Sagrada Escritura.
f'Xie. completando su sentido con
1.1 rei'piiesta, se reza después de
VER
VER
los salmos de cada nocturno, des-
pués de los hiniuos de laudes y
de YÍsj)era.-< y al jirincipio de las
otras horas canónicas. Se indici
en los breviarios con las abrevia-
turas T y 1$. — Familiarmente,
entre la gente culta, y universal-
mente entre el pueblo, se da a
verso el significado de copla, re-
dondilla o cuarteta^ quintilla^ dé-
cima y. en general, estrofa. "Va-
mos a ver, sácales wn remo a lo?
novios;" es decir, improvísales
una e.'-lrofa.
A Don Quinto Hoiacici Placn
Que hizo muy bonitas oilas,
Vo este versito le saco
l*ara ganárselas to<Ias.
Así escribió en su ejemplar d-i
Horacio un estudiante de latín
que no pasaba de coplero, y de
los más ramplones. K\ mismo
uso hemos leído en obras mejica-
nas; uso que, en verdad, nc pue-
de reprobarse, porque es una
sinécdoque, en que se pone la
parte i)or el todo, esto es, el remo
por la estrofa. La misma acep. y
por igual razón damcw a pie (vé-
ase en su lugar) con la diferen-
cia de que el verso puede consis-
tir en una sola estrofa y el pie
fluiione má.« de una. — Verso
blanco. A pechar de ser anglicis-
mo (blank ver.^e) y de haberlo
advertido Menéndez y Pelayo, lo
tiene admitido el Dice, desde la
12.-'' edición con el mi.smo signi-
ficado que verso tihre o suelto (el
que no forma con otro rima per-
feef4i ni imperfecta). — J^erso de
echo roto llaman todos los auto-
res (pero nó el Dice., que no ^>
coniK-e) al que tiene recoruida la
última sílalm, si termina en
palabra grave, o las dos última?,
si en esdrújula. Sin-an de ejem-
plo los que escribió Cervantes al
principio de! Quijote:
Si de llegarte a ln» Ime — .
Libro, fuere» con letu - .
No te dirá el boquírru —
Que no pones bien los de — ...
Xo indiscretos hieroglí—
Estampes en el escu — ...
También ensayó Cervantes hacer
el corte en los dos hemistiquios,
como en estos versos de su come-
dia Ln Entretenida :
Que de un laca - la fuerza podero— ,
Uecha a machamarti — con el traba — ...
Lope de Vega hizo un soneto en
que suprimió .'^olamente la últi-
ma letra de cada verso :
Hermosa cara, no os vendáis barat.
Ki vuestra linda estrella lo permit.
Xi recibáis de balde la viait,
Xi os troqui'is nifta de oro sino en plat.
No queráis mal a quien verdad os trat.
Porque es indicio de mujer maldit:
Mirad que la hermosura es nna dit
Qui" no se cobra bien si se dilat.
Xo os mustre'ia liberal ni manirrot.
i^ino coged de vuestras flores frut,
Y guardareis a vuestro honcu- respet.
Kste es mi parecer, est« es mi vot.
Y, porque en otros gustus no hay dispiit.
Yo cumplo con haceros un sonet.
{Entremés iltl /*oeta, al fin).
Tronzos (mochos) llamó a todos
estos versos I). Bartolomé Joaé
tíallardo. (hl Cnclietero. pág.
!;}()). — De picado saca versos.
\'éase Picado, da.
ViJíTiicxTK. r. en Chile como
f. y eii ol significado de a(/va ma-
nantiiil (la (pie mana) o fuente
(inaiiantiai de agua, que brota
VER
VES
de la tierra). j.K>éticaineiite fon-
tami. Manfintwl como s. signi-
fica: "nacimiento de las aguas."
J'crticnte^ eu castellano. e.< am-
biguo (el o la) y sólo significa:
"declive o sitio por donde corre o
puede correr el agua;" y aguas
vertientes son: "las que bajan de
las montañas o .-^ierras; las que
vierten los tejados; punto hacia
donde de,-cienden las aguas desde
las alturas o terrenos elevados."
En la 1.^ acep. de aguas vertien-
tes deben entenderse estos textos
chilenos: "La línea fronteriza
correrá . . . por las cumbres más
elevadas de dichas cordilleras que
dividen las aguas, y pasará por
las vertientes que se desprenden
a uno y otro lado.*' (Tratado di-
límites entre Chile y la Aruenti-
«fí, de 1881). "Toda.-? las tierras
y todas las aguas, a saber: lagos,
lagunas, ríos y partes de ríos,
arroyos y vertientes que se ha-
llen al Oriente de la línea. . .''
(Id. de 189S). Así mismo este
suelto de un diario: "Vertiente-i
del Tingitiririea. Don José Ma-
nuel líarrenechea. Don Marcial
Molina S. y Don Rafael Lorca P.
han presentado una solicitud al
Ministerio de Indu.sitria, pidien-
do la concesión, el uso y goce de
las vertientes del río Tingiiiri-
rica, para establecer baños me-
dicinale.s, por un plazo de cin-
cuenta años o el mayor que otor-
gue la ley." El error nuestro está
en usar c. s. el adj. vertiente, en
.singular y en pl.. cuando el Dice,
sólo acepta aguas vertientes. Vé-
anse J.AHfEL y Puquio. Como
término de Minería trae el Dice,
la voz amnca: "manantial de
níiua subterránea."
\'ertigixo.so, sa, adj. "Perte-
neciente o relativo al vértigo;
que padce vértigos." Sólo estas
dos aceps. le da el Dice, exclu-
yendo, y .sin razón, \a más usa-
da: "que cansa \értigo," que se
aplica generalmente al movi-
miento nmy rápido o imp^etuoso,
por el efecto que causa en loí
que lo miran. Por eso todos di-
cen: Carrera o velocidad verti-
ginosa, vuelo o movimiento ver-
tiginoso; y también en sentido
fig. "El tiempo corre con umi
rapidez vertiginosa ; Todo pro-
gresa vertiginosamente." Nótese
que los adjs. en oso^ sa, signifi-
can más bien acción que pasión :
amoroso, doloroso, malicioso, va-
leroso.
Vertir, a. y n. No exi.-4e en
castellano y dígase verter en to-
das sus aceps. — Para ponderar la
humedad de una ca.sa o lugar, se
dice en Chile que ahí vierte el
agua ; cosa que no es exacta, por-
que rerf^r como a. significa: "de-
rramar o vaciar líquidos," y co-
mo n.. "correr un líquido por
una pendiente." El v. propio es
reverter, n. (rebosar o salir una
cosa de sus terminas o límites) o
revenirse (escupir una cosa ha-
cia afuera la humedad que tenía
o que ha percibido). Rezumarse
es "recalar.se o transpirarse nn
líquido por los poros del vaso
que la contiene."
Vespasiana, f. Urinario (mea-
dero cómodo y decente) o min-
jitorio, voz más culta que usan
en España, aunque no la traiga
el Dice. — Del francés vespasiea-
ne, urinario público en formado
garita o de colunma, como los
que hav en Parí.s. El nombre
COí*
VES
VET
viene del emperador A'espasiano,
que estableció en Roma urina-
rios públicos, consistentes eu
grandes vasos de barro cocidí ,
del alto de un ánfora y .semejan-
tes a un tonel truncado.
Vesperal^ m. Libro de canto
Ihuii) que contiene el de víspera-.
Falta esta voz en el Dice.
Vestición, f. Y mejor si lo es-
ciibieran como en francfe, vesti-
tlon, que es como llaman en
Francia la toma de hábito.
enlárdense de los galicismos la-í
.^ieñoras monjita.s. porque con
ellos nada ganarán para su san-
tificación.
^'estido, m. Bajar los vestido^
o el vestido, fr. fam. : .«e dice de
la niña cuando viste como la
mujer: vesfirsc de largo (Ceja-
dor, Silbantes^ t. ITI, pág. 373),
l)ero el Dice, guarda silencio.
^'ESTIR, a. y r. .4/ que se viste
con lo ajeno. . .La forma correc-
ta (le este refrán es: Al que de
ajeno se viste, en la calle le des-
nud'in. — Quedarse una para ves.
ftr santos (imágenes). Véase
Quedar, al fin. — Vestirse uno
ron plumas ajcnw<, fr. fig. que
falta en el Dice. Es tomada de la
fáljula de Esopo y Fedro El Gra-
jo ij el Favo real y fué la quedió
origen al refrán citado en pri-
mer lugar.
Vestón, ni. Voy. f ranciosa que
le ha u-urjiado el lugar a amcri.
cami. {. (prenda de ve-stir seme-
jante a la chaquetn. pero más
larga). K-üi es la que trae el
Dice, y la que u.-aii los autorcr-
tspañolcs y que nosotrf>s, por se;'
americano.^, del)eríamns j>referir
a todas la> demás, imi)<>rtudns do
Francia v de Inglaterra.
Vestonera, f. Costurera que
cose vestones de-ípucs de coitadoj
por el siistre. — Si no admitimos
a vestón,menos admitiremos sus
derivados.
Vestonero, m. .*^astr:> que iiace
vestones.
Veta, f. En alguna.- j>rovin-
cia.s, látigo o cordel largo, lo bas-
tante para apretar la carga de
una carreta dándole, por lo co-
mún, cuatro vueltas, dos a lo
largo y dos atravesadas. General-
uiente es de doce brazadas. — Es
acej). derivada de las que tiene el
castellano veta (filón metálico),
formado del latín vifta, faja,
lisüi: o mejor de la acep. náutica
de veta: "cabo con que se guar-
necen los aparejos."' que falta en
el Dice.
^'eTAUO, veteado. AVETADO.
DA, adjs. Los tres significan :
"quc tiene veUi<."" (No hay v.
vetar ni vetear que tenga rela-
ción con veta). Listado^ listeado
y alistado, da, significun: ''que
fnrina o tiene lista;;."
Vetalaje, m. Conjunto de ve-
ía- iiielálicas.
En cuy.18 cnnibrea habitan
Gran multitud tic mineros.
Que (les.inRrsn su» niet.ilei
t'or vetalajes diversos.
(Romance ]»>|) /,<i \'if¡ m <¡r Prloirn).
X'etau. a. l^oner veto a uui
persona, ley u otra cosa. Se usa
corrientemente, sobre todo en
Icniiuaje |)arlamentario, y con-
viene admitirlo i)ara uniformar-
lo con el s. veto y el latín vetare.
l'-s cierto qui' ('sle dio en caste-
llano vedar (imjwdir. estorl)ar n
embaraziir: y ant., privar o sus-
VEU
VEZ
Ctíi)
pender de oficio o del ejercicio
de él) ; mus, como a c?te se lo
dan otras aceps. generales, con-
viene reservar a vetar como tér-
mino técnico: no es el único caso
de un V. latino que haya dado
nacimiento a dos castellanos,
cuando las hay hasta de tres.
Véase Catecismo.
Veterano, na, adj. y ú. t. c. 5.
Familiarmente y por eufemismo.
viejo, ja. anciano, na, vestusto,
ta. Las aceps. propias de vete-
rano, usadas también en Chile,
son : "aplíca.-^e a los militare?
que, por haiier servido muchr
tiempo, Cf^tán expertos en las co-
sas de .«u profesión ; fig., antiguo
y experimentado en cualquier
profesión u oMcio."
Vet". m. ''Coriaria niscifolia
Feuilléc. .Arbusto de uno.^ do^'
metros de altura con hojas aova-
dolanceoladas y racimos de flo-
res colgantes, muy alargados.
Se cría desde Concepción hasta
Chiloé, y .*in'6 para teñir de ne-
gro y para curtir. Sus frutos son
venenosos y dicen que .-e pueden
emplear para envenenar las rato-
nes." (Philippi, que lo clasifica
en la familia de las coriáceas y
lo llama cev, o dey). — Den y
veu son los nombres más comu-
nes de este arbusto: Gay, Molina
y I^nz e.*cribieron deu; Murill"
beu V eeu (en-ata evidente He
deu, que es como se regis'tra en ei
índice) ; Cavada, veu. Lenz opi-
na que el nombre primitivo de-
bió do ser deulahuén, de dcuv,
ratón del campo, y lalmen^ hier-
ba merlicinal, remedio; es decii-.
remedio contra ratona, o niata-
rrat-ones, romo vulgarmente !o
llaman algunos. A,-í nos parece
también a nosotros, aunque el
Fcbrés-.V.stralcii trae estas dos
formas: den y veu: mata de que
hacen flautas; el jugo de la cas-
cara es muy venenoso. El P.
Augusta trae deu, pero lo con-
fundió con el huiquc o huinque.
Vexilla Regís, m. (Pronún-
ciese vexil-la). Himno latino en
honor de la Santa Cruz que se
reza o canta en sus fiestas y todo
el tiempo de Pasión. Se llama
así, porque empieza con esas pa-
labras, que significan: "los estan-
dartes del Rey.'' '\V'a,<e Vexi
Creátor.
Vez f . A di vez o adivez, adj . .
dudoso, perplejo. .Vplícase tam-
bién al enfermo que e.stá entre la
vida >■ la muerte. El origen da
esta loe. son las antiguas caste-
llanas A la de veces, A las de ve-
¡es, que faltan en el Dice, y que
hallamos en los autores del ¡le-
ríndo antecláíico.
La8 cosas mucho caras, algiin' ora son rrafe-
[zes.
Las riles e las i-refezes son caras a laK iltrvezes-
(Arcipreste de Hita, copla 102).
l']n dos pasajes más dice: mu-
clid.f devezes.
Deben, por ende, juzgar sabiamente
Y nó por la cara los sabios maridos;
A la ríe veces los flacos sentidos
Reciben engaño de poco accidente.
(Juan de Padilla, (a) El Cartujano, Retnhl"
de la vida de Cristo, cánt. XI IJ.
Este, que digo, muy pobre portal,
Era el establo de muchos ganad<>s.
Y a las de veces de muchos ' uitados,
Cuando no hallaban algún hospital.
(Ibúl.,c. XIII).
(mO
VEZ
VIA
La loe. ^1 la de veces se aln-evió
en Chile A de veces, y de ésta sa-
lió a di vez o adivez. — A veces:
"\>ov orden alternativo," es la 1.*
acep. que le da el Dice., y la 2.°,
la misma de A las veces (en al-
una ocasión o tiempo, como ex-
cepción de lo que conuinmente
sucede, o contraponiéndolo -t
otro tiempo u ocasión). Lo ad-
vertimos, ]»orque alj^unos creen
que A veces es nial us;ulo en esta
2.» acep. Sin necesidad de citar
clásicos para esto, jjuede vei"se li
práctica del Dice, en los artícvüo-í
Aspirar, (Irut.v. LÁrn.wo, Li-
MoxKRA, Migaja, I'añalóx,
Proscribir, Pues, Rábaxo.
Rexulja, Rkx'toy, Ketice.vci.v,
Roble, Sarro, Si, etc. — De una
vez. Su .-ignitícado propio es:
"con una sola acción ; con una
])alabra o de un golpe." ".Arrojó-
me cahe icl . . . , .suplicándole me
fortaleciese ya de una vez para
no ofenderle." (Sta. Teresji, Vi-
da, c. IX). "Aunque no leáis de
ana vez todo lo que el libro dije-
re acerca de aquel paso, no s2
l)ierdc nada." (Bto. Ávila, Audi
filia, c. LXXIV). Úsase pues
mal en el significado de aprisa,
pronto, pronfoiacnte, que -se le
da en Chile. — Ea vez pasada. La
vez pasada, locuciones que signi-
fican : en cierta ocasión, no ha
mucho tiempo, y que no apare-
cen en el Dice. — Tal vez. W'asc
Talvez. — Irna vez que. \''éa.-e
Tono, ua (Toda vez que). Una
vez (pie es "loe. fam. con que se
supone o da por cierta una co.<'i
))ara pa.sir íidelante en el di.scur-
.-o;" lo que no excluye su .signi-
licado literal como simple com-
plemento de tiempo: "l'va vez
ijae iba yo de paseo me encontr.^
con .Juan." — Un tal que vez.
W'a.'^e en el art. Tal.
\'ÍA, f. l'na de sus ac-eps. ca.s-
tizas es: "camino o dirección que
han de seguir los correos, pasan-
do por lugares determinados. Por
la vía de Francia." Aquí abre-
viamos demasiado diciendo:
"Vía Panamá, Vía Magallanes,
Vía Cordillera." También dieron
lo--, clásicos a vía una como .sub-
ücepeión equivalente a interm&-
(lio. medio, conducto, que no
consta en el Dice. "Había ^^sto
.•ie.']jachar por vía del Emhajador
del Rey cierto l)iH?ves." (Sigüen-
za. Crónica, p. III, 1. I, c.
XLIV). "La.-! cuales | cartas | re-
cibió en el mismo yermo por la
vía de Evagño, su amigo, que
vivía en Antioquía." (Id.. !'/</■'
d: S. Jerón., 1. II. di-c 111).
''Vía del correo mayor, vía dei
rorreo de aquí, vía. del Arzobi:^-
po¡' dijo Santa Teresa en su^
Cartas. — J'ía cracis. Véase más
adelante. — fío ejeciUiva. Como
término forense signilica: "pro-
cedimiento sumario de breve?
términos y que principia ]>or el
eml>argo de bienes." Familiav-
mente lo usamos adenuis nosotro-'
en el .mentido de castigo, vengan-
za o desquite que se da de obra y
de manera violenta. — Vías de
hecho. \'éa,«c f)e hecho en el art.
Hecho.
^'lABILll)Al). f. Calidiul de via-
ble. .Así lo admite el Dice: |R'ro
l)ien entendido que viable es !o
(jue él define y nó lo que dicen
algunos. \'éa.-ie en .s?guida. — No
.síí confunda con vitalidad (cali-
dad de tener vida: actividad o
eficacia de las facultades vitales").
VIA
VIA
\'iAULE, adj. "'Que puede vi-
vir. Dícese priiiciptalniente de las
cTiatiu'íis que, nacidas o no a
tiempo, salen a luz ton robustez
( fuerza bastante para seguir vi-
viendü.'' Esta ¿ola acep. le reco-
noce el Dice, tomada del francés
viable, derivado de vie, vida, y
que, adoptada primero por los
médicos, <Q ha hecho conocida de
todos. — Con esta explicación que-
da pues condenada como ilegíti-
ma y aljsurda la acep. de traihii-
tiihle. pertransible, que algunos
lian dado a viable, creyéndolo
derivado de vía. — Así mismo y
]ior la propia razón debe conde-
narse la acep. de practicable^ ka-
(t clero, posible, asequible, que le
lian otros, y nó de la turbamulta.
"Por si el pensamiento se hacíi
viable, el Alcalde mando calar
un poco en aquel suelo para juz-
gar de lo que costaría la cimen-
tación." (Un xVcadémico, El mo-
mento a Bécquer).
Vía crucis, m.. y nó f. ''Ex-
])resión latina, dice el Dice, con
que se denomina el camino seña-
lado con diversa-* estaciones de
cruces o altares, y que se recorre
rezando en cada una de ellas, en
memoria de los pa.so- que dró
nuestro redentor Jesucisto cami-
nando al Calvario. F. c. s. m."
-Vunque la expresión latina sig-
nifica literalmente "camino de la
cruz," no por eso se ha de decir
(jue el vía crucis es camino, y na-
die, fuera del Dice, lo entiende
así. El vía crucis es conjunto
de catorce cruces o cuadros que
representan otros tantos pasos d3
los que padec-ió nuestro Reden-
tor (caminando al Calvario y (juc
.--e colocan en alto de manera que
se pueda andar y mirarlos para
meditar la Pasión. Se llama vía,
porque las emees o cuadros se co-
locan no sólo en iglesias,, capillas
y oratorios, .~ino también en
caminos y calles, y el primer
lugar en que se hizo este ejer-
cicio fué la calle misma de la
.Vmargura, en Jerusalén, en don-
de se efectuaron esos pasos; y,
además, porque el ejercicio debo
hat-erse caminando de un cuadro
o estación a otro. Dejemos pues
para lo-^ franceses la exjjresión
camino de la cruz (chemin de lo
rroix) y digamas nosotros vía
crucis, m., o vía sacra, f. — La
14." edición del Dice, agregó es-
tas dos aceps. que teníamos pro-
paradas para ofrecérselas: "ejer-
cicio piadoso en que se rezan y
conmemoran los patsos del Cal-
vario; libro en que se contiene
este rezo." — Pero todai\ía falta la
acep. de: "estas mi.smas catorce
cruces o cuadros antes de colocar-
se." O se amplía la 1." aeep. en
términos que comprenda estas
catorce cruces o cuadros antes de
colocarse, tal como se venden en
la tienda o fábrica, y despué.s de
colocados, o se i'econocen dos
at'ops. distintas. — Falta tam-
bién la fig. de "tormento o supli-
cio prolongado de una perso-
na." "Ya principió mi vin
crucis." "No se puede caminar al
cielo sino por el vía crucis.''
(Gracián, Agudeza ¡¡ arte de in-
<,enio, disc. LVII). — El ¡jueblo y
algunas personas superiores a él
dicen la vía cruz, porque el geni-
tivo crucis es para ellas palabn
muerta e ininteligible.
Viajar, n. Viajar por tierra,
en contraposición a viajar por
VIA
VIA
inar, e> fr. castiza; pero no lo o.=
en fontrapasición a viajar en
treu, como la usan nu«?tros cani-
pesiiioí. Para ellos viajar por ti''-
rra es hacerlo en coche, en carre-
ta, a caballo, a pie, menos en
tren, como si este, por ir voland-»
por los líeles, no anduviera (mi
tierra firme.
Viaje, m. Es castiza la acep.
de '"carga o peso que se lun-a de
un lugar a otro de iina vez." Por
eso hablan bien nuestros campe-
sinos cuando dicen: "Un viaje
de papas, Un viaje de sal." —
Así mismo es castiza esta acep.
fam. : "acometimiento ; golpe
asestado con arma blanca cort-a."
Nuestro pueblo .-uele extenderla
algo más, aplicándola a todo
golpe dado con instrumentf) o
con la mano. "Agarré una esco-
ba y le mande un- viaje, que por
nada no lo deslomo."' (Juan del
Campo K "Mándele viaje a eso
vaso, para bajarle el moño."
(Id.) — Enterar viaje uno, fr.
hg. y fam.: finalizar la vida,
finar, morir. — Saco de viaje.
Véasele en el art. Saco. — Viaje
de vuelta. Puede decirse en una
sola palabra: tornavinje,m. (via-
je de regreso al lugar de donde
se salió; lo que se trae al regre-
sar de lui viaje). — Viaje redan-
do: "el efectuado yendo directa-
mente de un puerto a otro y
volviendo al primero; fig., com-
pleto y fácil resultado de un
negocio emprendido." íI.m el
Dice., i)ero con manifiesto error,
porqiie el viaje redando no sólo
es el que se hace de un pvrrto o
otro, sino de cv/r!qnier punto o
otro, como lo dice el mismo on
el art. Trex- "Tren á-e recreo,
ei que se expide con motivo de
una festividad..., c-on opcional
viaje redonde de ida ¡j vuelta."
"Así me pinta ahora a Horozco
la imaginación, haciendo un
naje redondo al reded-or de »u.i
obras." (-Vntonio Martín Game-
ro. Cancionero de Sebastián de
Horozco, introd.)
Viajero, m. Mandadero o de-
mandadero que hace los manda-
dos a caballo, por estar la casa
lejos de la ciudad o pueblo Por
eso las chacras, las haciendas y
las casas y establechnientos gran-
des que están lejos de las ciuda-
des o merc-ados, tienen un viaje-
ro, que anda C4isi todo el día a
caballo cumiiliendo o desempe-
ñando los mandados, llevand)
las provisiones, etc.
\'iA.jERo, RA, adj. En el Co-
mercio, aplícase a la vasija que
\iaja llevando licor y vuelve
desinics vacía o tras{K)rtando otro
licor. Barriles vinjeros, cu,bas
viajeras. Parec« que está acep.
e.-itá comprendida en la general
que le da a este adj. el Dice. :
"que viaja."'
Vi.\TK'AR, a. "Administrar el
^'iático a los enfermos. Ú. t. c.
r" Así el Dice, dcíide la IH.* edi-
ción. Le obsen-ainos : 1." Más
exacto es: administrar el Viático
a un enfermo, como escribió en
Sacramentar. 2." La notfl deú.
t. c. r. parece equivocación por V.
t. e. pasivo. E.S cierto que puede
dai'se el vm^ de que un .siícerdote
A(-' ve.atique a sí mismo; pero esto
es nniy raro y pfir eso es de creer
que el Dice, querría decir que el
v. se u.sa 1. en pn.^iva, como en
este texto de ruigblanch: "Apre-
tóle hace tres mof»os de firme la
VIC
VIC
67
goto, ciuticósele^ desahuciósele.'"
Pero esto tampoco había necesi-
dad de advertirlo, ya que todos
los \erbos activos pueden usarse
en ^lasiva. 3.° Admitido con tan-
la justicia este v., debió ampliar-
se la delinición de sacramentur,
diciendo: administrar a un eii-
feí'mo los últimos sacramentos,
es decir, la extremaunción y el
Asiático, y idgunas veces también
la penitencia. Véase Sacra-
mentar.
A'iÁTK'u. III. Compatriota.-
míti.-: el ■"honorario que un
juez u otro funcionario devenga
cada día mientras dura la comi-
.«ión que se le confía fuera de --íu
residencia oficial," se llama en
castellano dieta (ú. m. en pl.)
El vwtico que decí.s vosotros es
la "s-nbvención que en dinero se
aljona a los diplomáticos pai-a
trasladarse al punto de su desti-
no.'' Viático 6« también "preven-
ción, en e.si>ecie o en dinero, de
lo necesario para el sustento del
que hace un viaje."
Mbora, f. Falta en el Dice.
1;' acep. fig. de "per.-nna morda;'.,
murmuradora y maldiciente,"
por otros nombre.-:, lengua dr
vUivrO; len'iua de escorpión, len-
f/iía de hacha.
ViCARiAL, adj. Perleneciente
al vicario o a su oficio. Aunque
los franceses lo hayan u.sado pri-
mero que nosotros (vicarial, le)^
debe admitirlo el Dice, porque
es neí-esario y e^tá bien formado.
Y ICE. "Voz que sólo tiene uso
en composición, y significa que
la yxTsona de quien «e habla tie-
ne la-s veces o autoridad de la
e.K pregada: ]r)or la segimda píu'te
del compuesto." Así tan deficien-
Dicc. de Chil.. t. V.
teniente habla el Dice, nin e.xi>,li-
car a qué palabras puede antepo-
nerse esta partícula o prefijo, ni
las alteraciones que sufre en la¡
( onq>osieión. Nosotros agregare-
mos umchos conqxaestos de vice
(pie no aparecen en la obra aca-
démica, sin agotarlos todos, por-
que sería imposible. Así Lope de
Vega inventó riceesposo y con
más gracia ricen nda:
Le has hecho un rícccH''.^
y yo soy un vicenaila.
(Lti Oveja perdida. Habl.a Luzbel a Dios,
[refirie'ndosc al hombrej.
Le recordaremos, que iñce .se
abrevia en vi en virvetj y sus de-
rivados, en viso en los anticuados
viiorrey, visorreina, visorreinu,
visorreinaflo,}' en riz onvizconde,
vizcondesa y vizcondado. Debe
también anq>liar.-^. la definición,
pues está re-stringida a persona, y,
sin embargo, hay nmchos com-
puestos que significan cosa; co-
mo viceconsulado, vicepresiden-
cia, viceprovincia. — Ya es tam-
bién tiempo de darle el signifi-
cado de s. com., el vice, la vice,
para de.signar a la persona que
hace las veces de otra de quien
so viene hablando: v. gr. : "Asis-
tieron el presidente y el vice, la
tesorera y hi vice." Nadie admi-
tiría la empalagosa repetición
del compuesto. Si y.'i, acepta el
Dice, que se diga el sota, la mi.«-
ma concesión reclama el uso
moderno para vice.
^'icKALMiRAXTAZfiO, m. Ofi-
cina del vicealmirante. — Digni-
dad de vicealmirante. Falta esta
voz en el Dice.
VuKiiEXEFrriAiw. 111. (Jue
tiene o hace las vece.- de un be-
■13
VIC
VIO
iiefifiado. No aparece en el Dice,
pero lo u.'^ó Rodrigo Caro : "... el
Bachiller Fernando Martínez
Puerto, vicebeneficiad-ij, de 46
añoí..." (Cartas durante hs
risitas al Arzobispado, Lebrija).
VicECANTiLLER, ni. En este
artículo se le e^cainS al Dice, la
expresión galicana En defecto
de (a falta o eu ausencia de) \'
delje cuanto antes coiTegirla.
VicECAXíiiXERÍA. f. Oficina
del ^■icecanciller. — Empleo o car-
go de canciller. "A este licenciado
Araciel, estando ya para morir
y dada la mición, hizo el rey de
su con.'^ejo de Esiado, a 26 de
Setiendire de 1824, liiibiéndole
conferido la vicecancilleria de
Aragón el día antes." (Aurelia-
no Fernández — (nierra y Orbe,
Nota a las Obras de Que-vedo,
edición de Ribadeneira. t. T. i>ág.
204°). Falta estíi voz en e! Dice.
^'^K■Kr)IREf•TOR, RA, Ul . V f.
Persima que Ixace o tiene las ve-
ces del director o directora. El
Dice, admite >o\an]e\úe subdirec-
tor (nó ííubdi rectora) : "el que
sirve inmediatamente a las órde-
nes del director o le subs-tituye
eu sus funciones."
\'i(i;f!(>r.EKN'AnoK, i{.\. m. y f.
l'cr.soiia que gobierna a noml>rc
(if otra o bajo .sus órdenes. Ep
voz digna de admitirse. "Des-
cen'seko. Vale tamlñén Vicego-
lir mador." leí'iuos en el Dice-, de
.Autoridade.'^.
A'rrEXTE. n. ])r. m. /.I dónde
ras. Vicente? Al ruido dr Ingen-
te, liefrán con que ceusnrainos
iil ((uc no- tiene juicio |)ropio y
^iuue <i<'mj>re el de la mayoría.
] tito de anién llama el Dice, "el
de la pci-*oua f|uc se conforniQ
siemi)ie y ciegamente con el dic-
tado ajeno; esta misma pei-so-
na." Véase Carxero.
VicEPÁRRoco, m. Sacerdote
que tiene a su cargo una vicepa-
rroquia bajo la vigilancia del
])árroco. Iv voz corriente en Chi-
le, pero no se halla en el Dice.
\'¡(Ei>AKRO(jriA, f. Distrito o
tcriiliirio di.^ítante de la -i-de i)a-
rn>quial, que tiene iglesia o
capilla y es atendido i)or un vi-
(•epárroc<i. No trae esta voz el
Dice, pero está bien formada }"
se usa en todo Chile.
A'^icEPARROQUiAL, ailj. Per-
teneciente o relativo al vicepá-
rroco o a la viceparroquia. Ig¡e-
.i¡a riceparroquia!. No aparece en
el Dice, ]>ero se usa en todo
Cliile.
\'iii;r.\Ti{(iX(>. 111. Falta en el
Dice, "l'^l Duque y señor de esta
villa y estíido. confiado eu la;'
luces e instrucción del mismo
Zarate, le nombrt) por viccputro-
iio, visitador y reformador de
atiuellos estudios y colegios."
(Capmaiiy. Teatro Histórico —
critico de Ja eloc. eyp.. P. Fr.
l'^rnando de Zarate).
\'i( El REKKcTo. m. Aunque
cnLíIc xnbprcUeto (jefe o magis-
trado inmediatamente inferior'al
inefecto), tíunbicn se usji' y es
digno de admitirse ricepreferto
cu el significado de vioepresiden-
tc de una junta o reunión.
Vif'KPRErósiTo. m. Tnmodia-
tamente inferior al i>rei><)sito.
Merece ser admitido.
VlCEPRESTDlR, a. Couio UMieS-
tra de la llexibilidad del caMe-
llauo presentamos (>íte v.. u.sndo
por Hretón de los ÍTeiTores: "En
Juntan anbenintivas del liceo.
VIC
VIO
ca.^i to(ia^¡ r¡ccpi'emdid.as por mí.
por indisposición de R«niisa. se
me van casi toda-' la¡? noches."
(Molín.s, Bretón de los Herreros,
c. XXVI).— Así Tirso de Moli-
na formó también el v. viceejer-
ccr:
Quien de veras quiere bien
Xo es justo que se sujete
A dos bellezas: Elvira
Mis potencias usurpó:
Ya Isabela se muri<í;
Su hermosura fue' mentira
(Jue, imitando la beldad
De Elvira, r'icefjrrcia
Su amor mientras no l;i via..
{Amor por aj-tf mayor. 1. 4.*).
VicEPROvixci.vL. J..\, m. y f.
Si hay viceprovincw (agrega<Jo
de casas o conventos de ciertas
religiones \u congregaciones],
que aun no se ha erigido en pro-
vincia, pero tiene veces de tal),
es natural que haya también
rlceproiñncial o viceprovinelala
que la gobierne. Conózcalas pues
el Dice.
VinERREfTOR.\DO. m. Kmpleo
o cargo de vicerrector o de \-ice-
rrtctora. Falta en el Dice.
VlCETESORERO. R.\, 111. y f.
Véa.se Protesorero, r.\. Una de
las dos, o mejor la< dos formas
deben admitirse para designar al
.■segundo tesorero, que ayuda y
suple al primero.
Virio, m. En el lenguaje- fam.
di-4inouimos los chilenos dos
cla.'^es de vicios: mayores y meno-
ivs: los mayore* son los que se
ojionen a las principales virtudes
o a la moral pública: por ej., la
lujuria, la embriaguez, el juego:
los menores consi.«ten en el fre-
cuente uso de cosas apetitasas.
como el cigarro, el vapé, el p,ol-
villo, el mate. Por eso e-- corrien-
te oír: "Pedro .se emnendó délos
vicios mayores y sólo le quedan
/o.s- menores; .Juan no tiene más
vicio que el cigarro (o el taba-
co); Diego lio tiene ningún
vicio: ni pita (cutre el pueblo)
ni toma mate." — Pl., fig. y fam.,
instrumentos del oiganx) y del
mate, .^sí los llama el pueblo,
|>orque el fumar y el tomar mate
son para él los vicios caseros e
inocentes. — Contra siete vicios
Iiüfi ■■iiete virtudes, fr. fig. }• fam.
con que significamos que todo
obstáculo, impedimento u difi-
cultad puede vencerse o superar-
se de alguna manera. Está toma-
da del catecismo, que. después ile
enumerar los pecados capitales,
|)ro.sigue: ''Contra estos <iete
vicios hay siete virtudes." Merece
C!sta fr. .<er publicada en el Dice.
— De.ipuntnr el vicio. Véase
DiísprxTAR. "Cada vez que pasa-
ba I un gallo] cerca del pavo, le
soltaba un par de estacazos como
]>ara de.'^puntar el vicio, según el
refrán común." (Egidio Poblete,
El Pavo, La Unión, de Santiago.
1-2 de Oct. \9W).— Perder el
virio, fr. que no aparece en el
Dice., pero que usó Pereda: el
significado .se ex]>lica por el texto
iiiisiiKj: "En e.sto de.sarrollaba los
]>ai>eles que traía en la mano, y
\ol\ia a arrollarlos en .sentido
in\'erso para que perdierav el
vicio. " (La Montálvez, p. II,
n." ITI). — Ser vicio una cosa:
,*er viciosa o excesiva. Es fr. usa-
da por el pueblo. "Ya es vicio lo
que estoy queriendo a la Fulana."
Vicioso, sa, adj. En Chile,
no sólo el que se entrega a los
()76
VIO
VIO
verdaderos aícío^í, .~iuo también
el que tiene los menores, como el
ciaai'io, el rapé. VéiU*e Vicio,
1." acep.
Viciversa, aclv. de m. l'icever-
sa; del latín vice, ablativo de
vix, vez, y verm, participio de
Virio, vuelta : ''al contrario, por
lo contrario; cambiadas aos co-
sa^ recíprocamente." — También
.«e usa c. .-'. m. en el significado
de: "co.-^a, dicho o acción al revé.s
de lo que lóaicamente debe ser o
suceder."'
VífTiMA. ¿Qué género tiene
en la.-^ dos aceps. figuradas: '"ijer-
soiía que se expone u ofrece a un
gra^•e riesgo en ob.seqnio de otra;
persona que padece daüo \.oy
culjia ajena"? El Dice, le d^i il
f.. pero no ha faltado quien, tia-
tándo.-e de liombres. le dé el m
"liabla del gentilhombre llam:i-
do .\ntnnio Vaca, que acompa-
ñaba ul ñcttiiui." (El Mai^qués
de Molíns, f'rónira riel, rcij Enri-
co octavo de Inglaterra, pág.
454). "No lo negaré, responderá
el i'irtlma y enemigo de los s-ába-
do-." ( Hrctón de los Herrero.-,
;nt. /:"/ Sñhndo). '\''éanpe Bestia,
C.\v.v.7..\. DiGXiüAi) y Galli.va. —
Ki-tudiemos el mal u.-o galiciro
de víctima. 'V,Seré yo víctima
fie un errtyr? Tenían que ^er
víctimas del odio e^^túpido de la
p!eb(-: Murió víctima de >u eons-
t«mte dolencia: El cólera se cfui-
só de hacer víctimas en Sevilla ;
Fueron víctimas ríe ,<n credulidad
e ine.xiiericncia." ¡Cuántas vícti-
mas a la france.-a y ninguna de
verdad ! I,a verdadera vi.r.fhnn
es "f>ersr»na o animal s'tcriticado
o desfinarlo ai sacrificio:" v ei'
lenirnaje fia;., "iiersoria que *(■
Íe.xpone u ofrece a un grave ries-
go en olisequio de otra; persouñ
■que i>adeit' daño por culpa aje-
na.'' No hay que olvidar que 'a
víctima, por el ca-o mismu na
'iser sacrificada a la divinidad,
debe -^er pura y limpia, y, si c
criatura racional, debe aceptar
ulibremente el ser sacrificada, o
I por lo menos resignarse a elle,
que eso valen j)ropia y metafóii-
U'amonte el v. mcrificdr y el s.
isacríficicio. No Ciibe pues la no-
ición de samficio, ni, por consi-
¡iguiente, la de víctima, cuand.i
'se dice de un perdido que murió
víctima de sus vicios, do uu-i
' jo\en, que murió víctima de la
tisis, ni de liis dr.~L;raciauii-. qui'
sucumben víctimas del rayo,
de la tempestad, de un choque o
descarrrilamiento de trenes. .Ma<
alta y más noble es la idea que
tiene el español de rívtiioa. y d'
!<(icrifi.cio, y iiíí la mantuvieron
siempre los clásicos; sólo en 1"-
siglos de la galiparla la han ro-
iiajado y envilecido, creemos que
inconscientemente, muclios dj
los Inienos e-H-rilores. Tiem|)o e^
pues de enmendarse, dando acar
ua voz .«u verdadero valor, que en
e^o consiste la propiedad del len-
guaje. No liay nece--<idad de
aieuar contra este mal uso de
víctima la grave autoridad <lel
I'. .Mir y de f'ejador, tpie lian
hablado eli>cuontonient<> .-^obiv
e-sta mat<"ria. I'ara halilar cas-
tizamente hay que >ui>rimir
la palabra rictima en todos est.is
casos, reemplazjindola, ■■■■i el .«en-
lido lii permite, con mártir, >'
usando alguna de la- innnmera-
lilps fra.«es que para ota idea
tiene el ca^leilann : lie aquí
VI(
VICH
algunas tomadas áe los cláíicos:
Remató la vida en penosa muer-
te. Acabar desastradamente la
vidi¡^ Tener desastrada) fin, Ser
Ttmcrtn a manos de, Acabar sus
días^ La fiebre le acarreó el re-
frigerio eterno, Pagar la mereci-
da pena de sv liviandad, Fenecer
sus dios, Le cogió la muerte rnug
aprisa. Acuitar la vida con sus
desórdenes, [plegar al {iltinin
trance. En él la lauerh logró lo
presa, Dar el fatal tributo a lo
muerte. Rendir la vida. Exhalar
el almo. Partir de este mundo.
etf., etc.
Victimación, 1'. Acción o efec-
to de victimar. Los infelices
e-i^eraljan el laomento de su
victimación." (Un diario chi-
leno).
Victimar, n. .Matar, iLs^e-inav.
Según íea la muerte, pueo'en
ufar.-5e degollar, decapitar, fus-i-
lar, guiHotinor. — Es derivado de
victima, en la acep. galicana, pe-
ro no lo admiten ni los dicciona-
rio.-; francese-'.
Victimario, m. Matador, ase-
sino.— El único victimario ad-
njitido en el lé.xico es el "sináen-
te de los antigua- sacerdotes
üentile-, que encendía el fuego,
ataba la- víctima,-; al ara y la.~
sujetaba en el acto del sacrili-
cio." — Peor que victimario es
victim.ador, ra, que usan alginios.
VicTOKi.v. f. "'Coche de dos
a.-iento--, abierto y con capota.
Del nombre de la reina Victoria
de Inü'laterra. que lo usó ]ior
firimera vez." .\sí el Dice, en su
^A.^ edición v por primera vez.
Con e-lo queda i'esuelto el géner >
de e-te vocablo, que es f.. y no
m.. <'omo lo hacen tanto- cliile.-
110-, y nó del puel>lo, que dicen
el victoria, un victoria. El uso
español, antes que hablara ei
Dice, se había decidido por el
f.. como lo pide la terminación
en (/. "El joven Lsidoro fué ta.'i
aiiiiaz que se aventuró a venir a
visitarla, no ya recatadauíciite,
sino en eleguniisimu victoria, ti-
loda jiur do.s .-soberbios trotones
rn.-o-^. " ( \^alera, De varios colo-
res). "Antes de apearnos le ense-
ñe los perros, que iban echad<i.s
a nuestros ijies en el fondo de la
victoria." (Valbuena, Parábolas,
11). Defender el género m. por
cuanio se subentiende el s. coche,
sería l(j mi-moque decir el ber -
lina, el carretela, el diligencia,
porque- también .se subentienda
en ellos <-o<-h€. Xo hay rtizón
alguna: todos estos sustantivos
tienen \i>la propia para andar
solo.- y .solos e.xpre-ar to.lo su sin-
nilicado.
\'icTORiA (Monja). Religio-
sa clarisa del monasterio de
Nuestra Señora de la Victoria,
existente en Santiago. Probable-
mente ix>r el mismo nombre del
monasterio o de la iglesia se dice
también en E.spaña monja vic-
toria. "K\\ la noche del 18 se
entró en las Mmtjas Victorias
una mujer de las notadas di
Kcija." (Fr. Francisco Gonzá-
lez, director del Beato Diego de
C;'idiz). A'éanse Clara, Ros\
(.M'iN-.jA). Terksa y Veróxicv.
Vichicló, m. Véase Frichicó,
en el Suplemento del 2.° t. .\m-
ba-^ forma^ se usan entre :'l
iiueblo.
Vichicuman o vichicumán,
m. Véa.=e Michicumán, dei cual
e- variante.
678
VID
VID
Vicho, u. p. 111. Dim. l'am. de
r/cíííc. — El nombre que signili-
c;i: ■■(.-ualquier sabandija o
animal pequeño; fig., persona de
íigura ridicula," se escribe bicho,
jiorcpie viene del latín bcstins.
Vichoco, ca, adj. Díca-e del
individuo que por la mucha edal
o por enfermedad ha [jerdido la
agilidad de piernas y pie-". —
.\{>líwi<e al caballo que por la
misma razón o por otra ha llegiir
do ai mismo estado. Vca.-e Des-
TKONc.vK, porque mucho más
usado en este sentido as destron-
cado, da. — La etimología j'uede
ser el ca.-tellano bicho (vca.'^e el
antt>rior) con la terminación ofo,
tan usado en Chile (chicoco,
chiaoco, niñoco, ñatoco, pocho-
co, potoco, vinoco)o el araucano
fih-luí, nejo (P. Augusta), co.i
la misma terminación oco. — l>e
e-te ví)cablo .<e ha formano el .'.
avichocarse, que tiene algún
uso. Vichoco es taTubicii c-orrien-
te en la Argentina.
Vichy, m. Tela parecida al
]»ercal. i)ero algo superior, gene-
ralmente pintado a cuadro-. Csi-
íe niá.- pai-a delantales de mujer.
Sin duda .-e fabricó originaria-
mente en l'ivh'j de Francia, y
]K>r e.-o .-e llama así en todas
partes, aun en Es7)aña, .■^-gaiii .^
nos ha informado. Habrá puef--
que castellanizar el nombre es-
cribicndt)le vichi. — Afji'n rh
Virh',': agua medicinal rpie pro-
viene del mismo lugar.
Vn).\, f. Entre las muchns
aceps. de este vocablo no halla-
mos ninguna que equivalga a
exprcfiión ^ vivezn, quo es la qu3
.«e necesita para fra^í^scomoést^L-.
"Sus fijos son grHTi<lcs, pero apa-
gados y sin vicl/i; Su lengua.)e
carece también de vidji." — Mu-
chas otras lida-s faltan a-í mism i
en el l>icc. : cuales son la vidn
activa y la vida contemplativa.
de la Ascética y Mística; la vida
purgativa, iluminativa y unitivo.,
de es^tas mismas ciencias; la vida
vecjetotira, sensitiva y animal,
de la Filosofía.— L.a gran vida,
expresión que tenemos por gali-
cana fp!tre de grande vi.e. comer
mucho). En ca-íellano se dice
vida rcgnl/ida, vida de pi'incip-'.
— Vida macha. En el art. Macha
vimos que u.-ó de esta expresión
•lotabeí'he : el significado parece
.«er vida de perron (la que se pasa
con tral)ajos, inole-tias y desazo-
nes) o. como otros dicen, vida
perra o aperreada. Como el ma-
chi) es maltratado, y más aún que
lo- perros, tu» es raro cpie se tome
su vida como término de coiiifia-
racióu de la del hombre aj^rrca-
do por sus semejantes o \>ot la
fortuna. — ^'on alma y vida. Con
el alma y la. vid^i (con nuu-ho
gusto, de muy buena gana), dice
e! Dice, en el art. Alma.-— Ciw/
la vida, tal la mmvtc. Fr. prover-
bial que falta en el Picc. Es tra-
ducción de la latina Qwdi.s vita,
pnix ita, e igual en .-K?ntido a la
caj^ellana Como se vive, .^íp niH*"-
re. — ^De e.tta i-ida o de la otra y
Vr. que se dirige como pregunta
a un aparecido, y también ¡mr
donaire a la jx'i'sona a quien no
.-<' batiía vi.»to de iruicho tiempo
atrás f> de la cual no se tenían
noticias. Mere<'© entrar en "I
Diw. — Entre la' vid<i ij la muer-
te. Sólo con el v. hnllarse admito
el Dice, esta fr., cuando lo cierto
es que .-e UT<a con machos otms.
VID
VID
couio eistar, verse, qu€<ki:r, dejar.
— Estar uno con h vida en un
hilo (estar en nuicho peligro).
Con el V. teiwr admite solamente
esta fr. el Dice. ; hacérnosle la
miaña observación qne en la an-
terior.— Hacer uno por la vida,
Hacer algo por la vida^ frases
íigs. y fams. : comer. No las trae
e? Dice, y bien lo merecen. Caba-
llero trae Hacer por la vida,
comer. Nada tienen qne ver estas
frases con la francesa Faire la vie
(vivre dan» la débauche). —
Jugar uno su vida (o la vida) :
exponerla o aventunu-la en un
lance. Es cierto que el v. jiujai'
.-iguifica "arriesgai', aventurar :
Jugar uno el todo por el todo; '
pero, como la.s frases castizas son
Llevar uno la vida jugada y
Traer uno la vida jugada (e»tar
en conocido i'iesgo de perderla),
pai'ece que lo mejor e.* atener.-e
a estas frases y no usar la otra.
que .suena a francés. — Pasar uno
de esta vida a la otra: morir. Só-
lo con el v. partir y partirse ad-
mite esta fr. el Dice; lo que es
mucho restringir. — Penar en
vida: aparecerse el alma de una
persona que aun no lia nmerto,
como puede hacerlo un apareci-
do. (Véase. Pexar). Es abusión
o caso raro de telepatía. — ¡Por
vida suya, tuya! ¡Por vida! dice
.solamente! el Dice., definiendo
que es "inodo de hablar que se
usa para persuadir u obligar ala
concesión de lo que se pretende.
Ú. t. por a.^veración y juramen-
to."— Volver urw a la vid-a. La
fr. complet.il es Volver u-no d-e la
muerta: a la, vida ( resta t)lecerse
de una enfermedad gravísima).
Vidalay, iii. "Tomándose de la
niano las enamoradas pareja*,
forman ima gran iiieda para
danzar el vidalay. Este antiguo
baile de los indígenas se ejecuta
al .son lastimero de una flauta,
que, oída de lejos, más bien ins-
I)ira tristeza y ternura que acalo-
rado entusiasmo." (.Jotabeche.
El Carmtval). No sabemos que
e.xista todavía este V)aile. — El
\ocablo parece .ser derivado del
argentino vidalita, "¿lire criollo,
especie de villancico, que se can-
ta acompañándose con la guita-
rra, (iuarda mucha semejanza
con la canción triste andaluza,"
y >u letra es generalmente sobre
motivos de amor, y de ahí -:u
nombre, de vida mia, o vidita,
como dicen los argentinos. La
terminación ay de vidalay puede
explicarse por la interj. ¡ay! que
tanto se repite en los vereos amo-
rosos y en los de baile. Nada tie-
ne que ver vidalay con vidalero,
que se usa en Ági-eda (España) ;
éste es Viuñante de vedalero (ca-
da uno de los dos ministros
elegidos por el capítulo general
de ganaderos de Zaragoza para
desempeñar las ejecuciones, enj-
bargos, etc.), que es derivado de
veda, prohibición o ley que la
pone. (Cejador, Silbantes, t. IV,
pág. ;'.ó") ) .
Videncia, f. ■"Los dioses del
OliinlKi. con toda su sabiduría y
su videncia profética, no alcan-
zan a ver lo que sucede en las
extensas llanuras de sus vastísi-
mos dominios.'' (Un autor chile-
no. La Unión, de «Santiago. 29
Marz. 1916). No e-xiste tal voc^a-
blo, ni siquiera en franct>s, donde
se formó clairvoyan<-e; bastaba
haber dicho riñon o vista o ha-
riso
VID
VID
h>er biisi-ailo otro giro ca-^lizo.
ViDOQiíx (Papa), f. Una de
las mucha- especies de i>apa .")
j.atata. (Lcnz). — Puede venir
.leí araucano vüdo. oniljligo. por
alusión a lo?; gTande,■^ ojo* o eavi-
d&des de esta papa.
Vidriar, a. y r. A'óase Ear
(Verrcks ex). Por e-xce;pfión
.Icsbace los diptongos io, la, te, y
se conjuga vidrio^ vidrias, vidñc.
Cuanáo la muerte vidrie
De mis ojos el crista!.
Mis párpados aun abiertos
¿Quien los cerrará?
(Be'cquer. Rima!).
Vidriera, f. "Bastidor con
vidrios con que -se cierran puer-
tas y ventanas," es la única acep.
<)ue le da el Dice, i sin embargo,
en Esjjaña y América se ha usa-
do y se usa en las dos acejis. que
hoy se dan a eíscupanite (esi>ecie
de alacena o iirinario, con puer-
tas de vidrios o cristales y con
andenes, para jijoner imágene.-,
baiTOs finos, etc. ; hueco que hay
en la faciíada de algunas tien-
das, resguardado con cristales en
la ¡jarte exterior, y que sirve pa-
ra colocar en él muestras de los
géneros que allí se venden, a fin
de que llamen la atención del
]iúblico). Hablen algxinos auto-
res: "Más vestida me tiene que
un palmit<». y con más joya* que
/'/ fidritra de un ]»later<> ri<-o."
lOrvantc.-;, El viejo celoxo).
'Ocho personajes de tien-a aden-
tro y do aparejo redondo, detc-
nid<is dolante <le muí viilrirra on
(jiii' .*!' exponían pelegrinas de
caracolillo- v pa-i(oia.» de ca-^ca-
lita^."' i Pereda. ShIioí (/<• rMíi),
-XII). Los que no quieran u>;ir
esta acep. de vidriera se quedarán
con las voces aparador (lugar o
mueble donde .*e exponen a la
vista del público los efectos que
se venden en las tiendas). aiM-
ijui'l (cada una de las taldas o
ménsulas puc-tas horizontalnien-
le en los muros, o en armario*,
alacenas, etc., para coloc-ar *ol)re
ellas libros, piezas de vajilla >
cualesquiera otras cosas ríe uso
doméstico o destinadas a la ven-
ta), vitrina (escaparate, armario
o caja c(m puertas o tapa* de
cristides, para tener expuestas -i
la vista. c()n seguridad y sin dete-
i'ioro. objelí".* de arte, productos
naturales o artículo* de cnmor-
eio). Muestrario es "coleccií'in de
muestras de telas u otras cosas.''
— Vidriera de colores. Éste es -1
verdadero nombre de la* \i(lrie-
ras pintada* que se u*an en las
iglesias, catedrales, casas y ]iala-
cios. en vez del francés vitraux,
1>I. de vitrail y que se pronuncia
vitró. ".Se ven los rayos última*
del sol, en .*n waso, iienctrando
por las vidrieras de colorex y
descomponiéndose en las brillan-
te* sartas de las arañas." (Caste-
lar. F<dlas novas, de Ros;día Cas-
tro, pról.) Si *e quiere autoridad
clásica, también la tenemo*:
"Deljajo de una ventana. )>(«■ cu-
yas vidrieras de colores ha<'ía el
sol en la pared frontera diversos
cambiantes de reflejos, estaba mi
cartón grande del pastor Nemo-
roso." ( LoiK» lio A'^ega, La. Arca-
dia, 1. V). Véa.*e Ventanal.
A'iDRio. m. lis comini on Chi-
le (xinfmidir el vidrio con el
rrixt'd. Sé])a*e <pie el vidrio t>s i'l
VIE
VIE
i;. SI
.tívnerOj y el t-ristal, una de su>^
e-^pecies: el vidrln es más ordi-
nario, y el cri-stcl, iná> Hnu, de
tnin.^pareiU'ia y limpidez pt'i-fec-
ta. más duro, más denso y Hin-
cho más refringente y -(inoro
<|ne el vidrio. — Vidrio ui'dido.
Dígase mejor zurnza». t. pl.:
'Mna.-a que se hace niezc-lando
vidrio molido, agujas, #ulist;m-
cias venenosas, etc., y que ■-■e
emplea para matar perros, gatos,
ratones u otros animales.''
Vidriólo, m. A.<í algunos, en
vez de citri-olo.
^'lORKXiDAD, f. Calidad de vi-
drioso en la acep. de "aplícase a
!a iHíis-ona o genio que fácilmen-
te se resiente, enoja o desazona
lie cualquier cosa." Usólo Pere-
da en El sabor de la tisrruca^ TV :
"...nmcha.s y nuiy repetidas
desavenencias entre los dos ami-
gos, provocadas por las vidriosi-
fhides del juri.sconsulto." Voca-
blo bien formado y digno de
aceptarse, nmy superior al gali-
cano susceptibilidad.
^'joRioso. SA. adj.: "Que fácil-
mente Se quieljra o salta, como el
vidrio: fig.. aplíca.se al pi.so cuan-
do está muy resbaladizo jMjr ha-
ber helado; dícese de las materias
ipie del>en tratarse y manejarse
con gran cuidado y tiento; aplí-
case a la peivona o genio que
fácilmente se resiente, enoja o
(iesazona de cualquier cosa." —
Falta la acc)). relativa a lo- ojos
de los moribundos, que es tan
u.-ada como la fi*. Vidriarle los
ojos (tomar la apariencia o se-
mejanza del vidrio, que es señal
de cercana nnierte en los enfer-
mos).
Vieja, f. Pez ncgruzcn y cabe-
z('in y de regular calidad en cuan-
td a su carne: anda muy despa-
cio y tiene tentáculos cortos sobre
las cejas. Todo esto lo ha hecho
merecedor del nombre vulgar de
vieja; el científico es clinus ge-
rii<ji:ttatn». Vean los ictiólogos
si este pez es exclusivo de Chile o
si e- conocido también en Espa-
ña y con qué nond>re. Lo des-
cril e minucio-amente Cay en su
Zuologiii^ t. II, pág. 2VG). —
Cohete sin varilla, que. encendi-
do, corre por la tierra entre los
pies de la gente. En castellano se
llama bit.scapiés, rapapi>'s y ca-
rr< filio. El "cohete que se dispa-
ra sin trueno" se llama follón^ y
el "buscapié.-' que estalla al apa-
garse." frahiica. En Aragón
llaman borrachuelo el "coliete
,-in fuerza bastante para elevar-
se y c¡ne. una vez encendido,
-alta por el suelo hasta estallar."
(Colección dr voces de uso en
Aragón). La vieja nuestra no
no estalla, sino que da como un
resoplido haciendo chiiiing^ y
flor esii decinids que se chinga.
"\'éa-e Chingarse. — Por semejan-
za, todo cohete que, después de
encendido, corre un instante y
no e-talla; cohete al cual se le
saca la mecha, expresamente
para que no estalle.
Viejito, ta, dim. de viejo, ja.
YOn^Q el siguiente.
AVIEJO, JA. adj. "Los viejos
moldes, las viejas costumbres, las
viejas naciones, los viejos pala -
cios, las viejas lenguas, los vie.
ios templos (ahora todo es vie.
jo), -on modos de decir galica-
riM-... En ca.stellano los adjs.
calificativos siguen regiüarmente
a lo.- sustan(i\ds. .Vdenuís. en es-
VIE
VIE
tos catfos debe decii'í* tintiguoit.
en vez de viejos. También puede
ecliartíe mano de inveterad»,
contumaz^ empedernido, mnvin.
añejo, etc.'" (Franquelo, Frases
impropias). Nada hay qu^ agi-e-
garle ni quitarle a este breve
artículo, y sólo recordai-einos la
mala despedida que hacen algu-
nos chilenos en sus cartas tratán-
dose de viejo amigo, ^"('{lse
Joven, últ. acep. — Leu vieja.
Viejo Mundo y Viejo TesUi-
inento .son tan castizos como An-
tigua Ley, Antiguo Mundo ^ An-
tiguo Testamento. — Barba de
viejo. Otro nombre qvie suele
dai>e al cabello de ángel. Véiiíe
e^líi expresión. — El md.^- viejo:
en la lotería casera, el número 90.
Véa.«e LoTERí.\. — Hacer uno
Itucsos viejos. Véase 1 1 1" eso. —
Hombre viejo. Véase el art.
Hombre. — No hay que d-es' rliar
lo viejo por lo mozo ni lo cierto
por lo dudoso, i'efrán chileno
que merece pa.sar al Dice. —
Si (juiere^ llegar a viejo, cuida
tu pellejo^ refrán chileno casi
iguiü en significado al español
El viejo que se cura^ cien
aüos duro. Merece también la
admi.><ión en el Dice— Kl dim.
no es viejito, ta, como dicen casi
todos en Cliile, .«i no viejecifo, (a.
vejezuclo. la, o viejezuelo, In;
vejecito, ta, es antú'uado. No
iie<-ositamos confirmar e6»t<> con
antf)ridndep, yK)rque la regla da-
da jior la .Academia e^ bien
clara. Véase Cuerpito. Si algún
eííjmñol ha dicho viejito, ta,
como los chilenofí, es tan censu-
rable como t>stOfi. — El aum. mc-
jozo, za. (muy viejo), lo usamo-
«olaniente e.n el lenguaje fam.
Dígase vejazo, z". Viejón, na, en
píU^ nosotros el medif) viejo, el
que se va acercando a la vejez.
Kn castellano hay vejón. lui,
ant., vejancón, na, vejarrón, na,
(I viejarrón, na, aumentativos
familiares de vi^jo; vejete (dí-
cese del viejo ridículo), vejesto-
rio, despec-tivo (persona muy
\ieja) y vejóte, ant.
\'iEXÉs, s.\. adj. '"Natural de
^'icna de Austria. Ú. t. c. s. —
Perteneciente a esta ciudad." Si
el f. es vi en eso, ¿por qué se
llama Panadería vienes una
grande y antigiia que hay en
e.-ta ciudad? Por la misma razón
por que algunos llaman feligrés,
ses, en vez de feligresa, .va.*, a
las mujere.- de determinada i>a-
rroquia.
A'iE.vTo, m. Fam., ventosidíul
e.\]'oli'a del cuerpo. Esto no só-
lo ly eliileno. sino también espai-
fií»!. y falta en el Dice, — Pl,,
I-arras o tirante-s de hierro que
,'^ ])onen a los cañonea; de chi-
menea para defenderlos de las
vientos. — .1 los cwdro iñentos,
loe. fig. que se usa principalmen-
te con los verbos puldicar. e.fpnr-
cir, decir, y faltii tandjién en el
Dice. Significa: jxir tenias partes,
por dondccpiiera, por doquiera.
— .1 todo viento, loe. que falta
en el Dice, y significa: a la in-
temperie, a cielo de.*cul)ierto, sin
tedio ni otro reparo alguno; a
todo aire. — Como un viento. Cn-
v}o el viento: cí>n tenia velocidad.
Faltan estas locuciones en el
Dic-c. "Va a perder*, como un
viento." dijo el cliifñco Márquez.
(Ei^piritwd Jeru,<iaU'n. TI. 7,
eons. 2.") — Con viento f renco, loe.
i-orrientc en Eapíiña y América
VIE
VIG
68?.
y iui.-^eute del Dicx:-. Caballero la
define: •"Familiar y metafórica-
mente, des^dir o rechazar a
una persona o cosa de mala ma-
nera." "Despidiendo con mala
manera," dice Cejador. (T.
AEIOU, pág. 571). "Se largó
con viento fresco, o sin él, a .Ma-
drid." (Fernán Caballero, Cttrta.-<
inéditim). "Claro es que Fra.s-
quito ya se habrá ido con viotto
fresco a su casa de pupilos." (Pé-
rez (raido.--. Misericordia^
XXXVIII). En el Dice, sólo
hallamos el ténuino de Marina
viento fresco (el que llena bien
el aparejo y i>ermite llevar
largas la- velas altas). — Correr
(o soplar) malos vientos^ (o
vient-os contrarios) , fr. Hg. :
ofrecei'se dificultades para el
logro de una cosa. Falta en el
Dice. Caballero lo trae en e-ta
forma: Corren- vientos contrarios.
— Llevarse el viento un/i. cosa, fr.
fig. que íe dice de k> deleznable o
poco consistente, y tami>ién de
lo fútil o poc-o imix>rtante. "E.-^
tas promesas son ¡airas palabras
que .Sí lleva el viento; Se acalxi
el cuento y se lo llevó el viento."
No conoce tampoco el Dice, es-
ta fr. — Torres de viento. "\'éaso
TORIÍE.
ViKXTKK, m. Bajo vientre:
su nombre es epigastrio. — Por
vientre y lomo, loe. fig. y fam.
que en Chile significa: por parte
de madre y de padre. — Tener
v.no el vientre corriente o Estar
con- el vientre corriente, fr. fam.,
corriente también en Chile: exo-
nerar el vientre con orden y
métoio.
\"'iERXES, m. Ayunar de vier-
nes, fr. fam.: ayunar con absti-
nencia de carnes. — Comer d-e
viernes o com-er de vigilia signi-
fica: "comer pescado, legumbres,
etc.. con exclusión de carnes."
Por la misma razón debería ad-
miíii'se tíimbién Comida de vier-
nes (comida con abstinencia de
carne), cpie el Dice, llama vigi-
lia solamente. — No todos los dios
son viernes, ir. proverbial chile-
na: no siempre se acierta en un
negfK'io. — C¿wien el viernes can-
ia.^ el sábado llora, refrán chileno
que recuerda cuan cercamw
andan el gozo y el Hato. Merece
ser conocido en todas partes.
Viga, f. "Ver la paja en el ojo
aj' no. ¡I nó la viga en el nn estro
(o cft el propio), refrán que
exi>lica con cuánta facilidad re-
liáramos en los defectos ajenos y
ui'i en Iti- propios, aunque sean
mayores." ¡'ai esta sola forma
admite el Dice, en el ai"t. Paja,
e.-?ta sentencia evangélica, conver-
tida ya en refrán : es indi-spensa-
ble darle má.- \aiiedad. porque
lie «itni manera no .-e entenderúi
el modo cirniu la han usado y
u.-au alu'unos. [jt\>e de Vega, por
ejemplo, dijo solamente:
Difícil €s de ver la propia vii^a:
Yo se quien se pusiera colorado;
La paciencia ofendida a mucho obliga.
(Api.-/, ni Conladiir Caspnnle Barfiínvevr,)-
Vigencia, f. Todos lo u-an en
Chile en la acep. de "fuerza de
la obligación en las leyes u orde-
nanzas, o duración de las cos-
tund>res o estilos," que es la S.'^
do vigor. Es el s. correspondien-
te al adj. vigente (aplícase a laa
leyes, ordenanzas, estilos y cos-
tumbre* que estiin en vigor y,
[',>'l
VIG
VIL
olírenaucia), i>eiu el Dice-, uo lu
admite; ni se le necesiUi. Ohscr-
cancia es otro eqniv;ilento castizo.
\'ic;fA. ílfi f., pero en la ac-ep.
lie "ix^rsona ckvtinacla a viciar o
atalayar el mar o la cam))iña," u.
ni. c. s. m.
A'iiUL.u;. Tomo n. li> daba
.solamente la 12." edición del
Dice: )>ero la 13." y la 14." agi-e-
íiaron que .se u-^a también como
activo. Su definición ( velar -obre
umi cosa, o atender exacta y
cuidado.sameute a ella) e- defi-
ciente, püi-quc .-íe limita solamen-
te a cosa, cuando es sabido que
este \". se refiere también a per-
-fina: "Vif/ile Ud. a este niño pa-
ra (¡ue no haga de las .suyas; Es-
tos padres no vigilaron a ams
hijos y por eso se extraviaron."
"Vigilar sobre xv.t súlnlifos^" dice
la (iramát. de la Academia, y
"Vlf/ilar sobre ln>t noridos," la
de Salva,
^'IGIL^\, f. Ai/unarle la vigilia
<i lino, \'v. fig. y fam., que entre
nosotros .sisiiiifica tenerlo por
bueno o nuiy honrado, o por
santo. f\ nt. con ne.íiación. El
origen de estíi fr. es la pi-áctica
<pie tiene la Iglesia de celebrar
con ayuno la vigilia o víspera do
MIS mayores santos; y es claro
que. si a una persona viva, por
donaire o por burla se le dice que
se le ayuna o no se le ayuna su
vigilia, es decirle que se le tiene
por iiMiy santa o ])or bellaca. El
Dice, trae solamente: "Ayunnr-
Ir a lino: temerle o resi)etarle."
Sin cndiargo. nuestra fr. e,* cas-
tiza, i>ues la hallamos usada iii el
('orvarho, obra del siglo .W :
"Quien te conosciese, quien note
olvidase, quien cscri]>to en el
coracón te tovi&íe. quien tu vegi-
tiu bien ayunase, el lal, mal fa-
cer .sería imposible." (V. I. c.
XXXVIIl).
Vigón, m., auni. de viga. Así
llaman algunos la viga maestra
(la (jue tendida sobre ¡lilares o
cohmnias, sirve para sostener la
caljeza de otros maderos también
horizontales, así como para sus-
tentar cuerpos suiíeriore.- del
edificio ) .
"\'iG(jRiz.\i)oK. R.\. adj. Que
vigoriza o da \igor. Hace falta
en el Dice.
^'iGOiaz-VXTE, adj.. pai1. de
pre-^nte de vigorizar, l.i» mismo
que el anterior.
A'iíJiETA, f. "Dim. de vig.i,"
es la 1.'' acep. que le da el Dice.
Entre nosotros, la vigueta tiene
la forma de viga pequeña y se
u>a para muchas cosas, ])rinci-
lialmente para sostener los bal-
cones voladizos y como jiucnte
1 >ara trabar los paires o tijerales.
\'invEh\, f. Todavía es co-
rriente en el pueblo en el signifi-
cado de ''gnitaiTa," que siempre
ha tenido en es]>añol y aun no
ha dado por anticuado el Dice.
Y lo advertimos, jorque Ce-
jador extraña que en algunos
pueiilos de (.Yirdoba ( l'spaña) .-e
llaiine todavía vilnula a la guita-
rra. (Pasnvolduk's^ pá.u'. Hi'-i). —
I'^ig. y fam.. en alguna* iiartes,
niño de i»echo que se lleva en los
l)raz<is: ¡mr la semejanza con el
modo de tomar la vihuela. ''.\hí
viene la .luana cun su vihuela."
\'éa-"i' Guitarra.
Vilivichuña, f. l^n Ohiloé,
una <la.-o de ]iai)a o i>atat.a. (Ca-
vada).—Puede venir del arau-
cano vilu, culebra, y urhiirn.
VILL
VIN
torcerse; que el i'. Auguítíi eícñ-
be irichünn; \>i>v alusión a los
tallos o a lo? tubérculos que ten-
drán forma de "culebra torcida."
Vilma, í'., vilmar, a. Mala fira-
fía de liiziíiii y hizumr. \7»anse
Bilma y Bilmar.
Vilote, ;i(lj., despectivo de rll_
Lo usamos en el significado de
'"cobarde." Es ,-imple extensión
de la primera y principal acep.
de vil: '"aliatido, bajo o despi"e-
ciable." y parecido a la voz de
Gerinanía vil horro (el que se
libra de- un peligro, luivendo).
r. t. en la Argentina.
Vilque, ni. Tinaja de greda,
ancha de boc-a. No es de u-o
general.
Vilu. f. En Chiloé, una de hc^
nnichas claset-* de [>apa o patatíi.
(Lenz y Cavada). — Del iuiauca-
no vilu^ culebra, lombriz, víbora.
E! P. Augusta completa así el
vocablo: fihi kallwe: cierta plan-
ta, folanum tuberosum Liudl. l'^l
nond)re vilii no es popular en el
significado de culebra y sólo .-^
conoce como apellido araucano y
en los toponímica- VHioco (agiia
do la culebra), fundo del depar-
tamento de ^íaipo. y JjOK-Vilo!;
(las culebras o los hennanos I'?-
/"•«. puerto menor del departa-
mento de Petoi-ca.
\'iLL.\, f. En la acep. de "Ca.-a
de recreo situada ai.slatianientf
en el campo." lo tiene admitido
el Dice, desde su lo." edición: la
12." lo declaraba anticuado. No
necesitamos jiues acudir al ita-
lianf» '■///" ('pic -e f>r(nHuicia
vil-la), .«ino que debema- decir
vilki, como se escribe. Sinóni-
moí;: vi llar i a (ca-sería o casa de
cam])o), ci'sinn (casa de recreo,
situada {>or lo común fuera de
poblado), casei-ía y caserío (casa
aislada en el campo y en la cual
v'ven las pei-sonas que cuidan de
alguna hacienda contigua o cer-
cana ) , casa de cu iiipo, casa de
placer. Granja es "hacienda de
campo cercada de pared, a ma-
nera de huerta, dentro de la
cual .-líele haljer una casería don-
de .<e recogen la gente de labor
y el ganado;"' y quinta^ ''casa de
recreo en el campo, cuyas colo-
nos solían pagar jwr renta la
quinta parte de las ñiitos."
Villantez, i. l'só esta voz la
Ven. -igreda en su autobiogni-
fía (preámb. 9): "La verdadera
virtud. . .e.s la triaca contra el
veneno de su mentira 1 del de-
monio!, quien aniquiló su sober-
bia .y humilló su villantez." Pa-
rece que la contundió con avi-
lantez o avilanteza (audacia,
insolencia), pues la fonna vi-
llantez, que .-'ólo podría venir de
(•///(///'), no tendría aquí sentido,
(•(nniKjuiera ijue la virtud no
buniilla tanto a la villantez d
riU'inia. como a la avilantez.
Villomes, f. pl. En Chiloé, pa-
lias chiras. des])reciadas. — Pro-
bablemente del araucano illam.n,
df^preciar. desechar. (Cavada).
Vinagre, adj. Malamente lo
usaiLids como adj., \y\H'< en espa-
ñol es solamente s.. del latín v¡-
num u-cre. En vez del castellano
avinacjrar (poner aceda o agria
una cosa), hemo.s llegado a de-
cir: ponerse vinagre una cosa.
Lf>s adjs. castizos son acedo y áci-
do, (hi í que tiene «ibor de agraz
o de vina.gi"e, o parecido a él). —
Como s. m. es noiidire que damos
al buev di* color alazán cobrizo.
t;86
VIN
VIN
por semejanza con el color del
vinagi'e.
A'i.vAGREKA. f. E.- corriente en
Chile por uceiUa (indispa^ición
ilel estómago por haberse aceda-
do la comida) ; pero no es chi-
lenismo, como lo han creído
lodos, sino acep. es|>añola. pues
en Cejador leemos: "vhujgrcras,
acedía físictv y moral, como en-
tendederas, ohsnlvederas." (T.
AP]IOU, pág. 431). La únicíi
diferencia es que nosotros lo usa-
mos en singular. Lo-; "alimentos
ijue se detienen en el esüSmago,
l)or no estar bien digerirlos,'' se
llaaiian en castellano crudezas, f.
'A. — Vinagrera e*. según el Dírr.,
"va«ija destinada a contener vi-
nagre para el uso diario: mujer
que vende vinagre; pl.. angari-
llas, taller, cnuviiy."' A^'ase .\l-
(•iz.\.
VlNACIKII.LO. III.. ililll. (le l'¿-
niif/rr. Planta cliileiia. Vcase
Culle en el .\]H'ndice del 1.'' t.
I'hiliiviH dice equivocadamente
vinagrilla. — El nombre del zu-
mo es en ca.«t©llanü ncid^ oxálico.
ViNAZ.\. f. "Es))ecie de vino
que .<e .saca a lo iiltimo, de los
]>o-íos y la.s heces." Es distinto
de vinillo: "vino nuiy fuerte y
espeso. "
Vincapervinca, f. Su noiiibif
cíípañol e'> clemntidr, f. (plantel
medicinal, de la familia de las
ranunculáceas, de tallo rojizo,
.sarmentoso y trepador, liojas
opuestjis y compuesta.'^ de hojue-
las acorazonadas y dentada.s, y
fl(irc- blancas y de olor suave).
Vincha, f. X'i'iuse Huincha.
Coino antiguamente la i' valía
jxir (• y jior ii. era indiferente
escril>ir este vocablo de "laidos
maneras.
\'ixchi;c;a, i". "ConoriJiinu,^ o
/rJur/u-Ñ infextanst Meyen. Chin-
che ¡dada, de casi una pulgada de
largo, de cuei-po angosto, de pa-
tas alargadas. Este insecto, .suma-
mente fa.^idioso, es bastante
conu'ui en las provincias del Nor-
te de Chile, y aim en ciertos lu-
gares de la de Santiago, así como
en bi República .Vrgentina."'
(Philippi). — Fig., y principal-
mente entre nuichachos, Hec-hilla
con púa en un extremo y papel
o i>hunas en el otro, que -■«e lanza
]ior diversión para clavarla en
un blanco; en castellano, rehile-
te, (/nnvpullo o repidlo. — Aguja
que -i' clava en las .«illas o sofaes
para (pie se clave el que .-^ siente
en ellos. — Es evidente que delte
admitii-se c.-<te vwablo en la L*
acc]!.. pero uó en las otras. Su
etimología, que hasta hoy nadie
ha d(?scnbierto. e- el gallego rin-
rhnrii, ain[)olla. de vincha, bur-
iiujo, vejiga. aiuix)lla: i)or alu-
sión a las grandes ami)ollas que
levautiin sus ]ú«iduras. Todos
los autores chilenos y argentinos
hablan de este in,<ec-to, i)ero cita-
remots .solamente al Illmo. Lizíi-
naga, que lo designa con el
nombre de hita: "Es templado
el valle | de Coehabambal. iM?ro
tiene una plaga irremedialtle. .
,\ es unas cuc-íU'aclia-i llamadas
acii hitii.'t, tan grande.'^ como las
medianas de los navííx- de la mar
del Norte, de aquella color, con
ala«; mas diferéncianse, que «'«-
las tienen un agujón [quizá?
oíjiiijón I casi invisible, con que
pieuii. y tan delicadamente que
no s(! siente, de noche después de
VIN
VIN
apagada la lumbre; empero,
dende a dü.s días .-e levanta una
roncha como una liaba, con
tanta comezón, que no se puede
sufrir, hítóta que una poquita de
agua que allí se cría la echamos
fuera, y luego se descansa; mas,
al que no tiene buena encarna-
dura se le hace una llaga que da
pesadumbre; tienen miedo a la
lumbre; mas, apagada, o bajan
jior las paredes, o del techo se de-
jiin caer a peso sol>re el rostro o
cabeza del que duerme. Las que
l)ajan, pican en las piernas; las
que se dejan caer, en la cabeza y
rostro. No pican a ninguna per-
sona que de suyo sea melancóli-
ca, o que tenga mal olor de cuer-
po o pies, con ser ellas de muy
mal olor; helo visto por expe-
riencia; son torpes de pies, por
los tener largos y delgados, y.
llena la barriga con la sangre
que han chupado, no pueden
andar." ( Dexrripcióti breve, 1. I,
c. XCII). El nombre hita, que
no .se halla en el Dioc., puede
venir del castellano hita: "clavo
]>equeño sin calveza, que -se que-
da embutido totalmente en la
pieza que asegura," por alu.'íión
al aguijón del insecto o al modo
como .-íe esconde en las aberturas
de la-: tablas, junturas de los ado-
lies, en el techo pajizo, etc. Tam-
bién puede i)ensai"se en el adj.
ahito, ta^ por la mucha sangre
<pie chupa. "Hartas de .sangre,
e.-^-ribió Pérez Rosal&s, más pare-
cen guindas que vinchucas."
.\hu"ty Caballero e.scribió, por
i'iTata .-"in duda, vinchaca.
ViXERÍA. f. Tienda en que .se
vende vino. "Me ]>arece bien for-
niiido, i^ese. a C. Ortúzar," escri-
bió Cejador (t. A E I O U, n."
]0;>). El Dice, .-'ólo acepta nnn-
teria.
Vinero, m. \' imite m, enseña
el Dice: "el que trafica con el
vino o lo conduce de una parte a
otra para sn venta."
Vinero, ra, adj. Perteneciente
o relali\'u al vint>. Cuero, cajón,
carretón vinero, cambucho vine-
ro, carretela vinera, botella vi-
nera. Dígase vinatero, r<i ([)ertc-
ne<-iente al \-ino) : industríit vi-
naierii, ealahaza vinatera. Tam-
bién hay vinario^ ria^ con el mis-
UK) significado, y vínico^ ca (per-
teneciente o relati^'o al vino. Un
])oeta del siglo XV, -Juan AgTaJ!,
emi)leó el adj. viñadero^ ra, que
lio apaicce en el Dice.
Hay ,hj.,na, nnadrras
Y terrazos y cuartillos,
Colodras y modorrillos
Oe muy diversas maneras.
( Fuiíl.hi-'-Dolhosc. Cuu.ünnern ,M újjh, .\V,
[t. IT.2iii;a).
Vinoco, ni. fam. Dim. despec-
tivo de vino, nó porque éste .*ea
de mala calidad, .sino por nom-
brarlo con más donaire y grace-
jo. \'éa.se Vichoco.
^'I^^v, f. De todo iiuij en la vi-
ña de Cristo, racimos grandes ¡/
rhiqu.itos, fr. fig. v fam. : en la
sociedad humana o en la Igle-
sia católica hay buenos y ma-
los. Tand>ién .-^e le suprime la
segunda ])arte o .se dice: De
tod-o hay en la viña del Señor.
No se confunda esta f. chilena
con la aspañola De todo tie-
ne la viña.: uvas, pámpano.'^
¡I agraz ( con que damos a
entender al que alaba mucho
a una jiei'sona o cosa, que
tiene tachas o defectos que él no
688
VIN
VIO
conoce o no sabe, aiiu en aquello
niiíiuo que aplaude). — La liiio
del Señor o de Cristo e?, en leii-
jaiaje cristiano, espetiuhueute
eiksiás! ico. la reunión o conjun-
to fie indi\-iduoí i-eíq>ecto del sa-
cerdote que ba de doctriuarlns y
administrarles los sacramentos.
A.-í. una diócesis e-- para su obis-
po una viña^ una parroquia para
un párroco; todos los sacerdotes
.«on obreros o trabajadores de e-^
tas iiñiix; estas viñas nec-esitan
cultivo y. según sea é\. así e?' el
fruto que dan. Todo este lengua-
je, que e^ corriente c-u toda-^ par-
tes, menos en i^l Dice, que no lo
c-onoce, está tomado de las i>ará-
bolas evangélicas en que Cristo
conii>aró a la antigua .-íinagoga y
a la Icjlesia que ^■ino a fundar,
«on una viña. Véanse los Evan-
líi'lios de í^an Mateo (capts. XX v
XXI) y de San Marcos (c. XII)
y las profecías de Isaías (c. V).
"Éste, dijo Don Quijnt»-. fué el
mayor enemigo que tuvo la Igle-
sia <le Dios Xuestro f^eñor en su
tien>|x>, y el mayor defen.<or -uyo
que tendrá jamás. . .trabajador
iui-ansable cu la viña fiel Señor,
doctor de las gentes!" íQnijnfe.
p. II. c. LVIIT).
Viña!, m. ¡Cuidado con imitar
a los argentinos llamando íu-í al
riñ'ilii, o sea. terreno plantado de
vides !
Viñatero, m. Xo existe en cas-
tellano: .'ius ecpiivalente- -^onf
riñafl-ero o viñnihir (hombre «pu-
se emplea en guardar una viña
fmra que no -se coman o .-je lleven
las jívas ciuindo están madura».
Viñador significa taiid)ién: "el
que culti\-a la« viñas;" que es lo
que vnle nuesln» chilenismo ).
viñero, ra, m. y f. (persona que
tiene heredades de viñas), vitin,.
lo, i-om.. y viticultor, ra (perso-
na jjerita en la viticultura o cul-
tivo de la vid), vinariego, m. (el
que tiene hacienda de viñas yes
práctico en su cultivo).
\'i.Ñ-ET.\. f. En Fotografía,
pieza .de latón, cartón u otra ma-
teria, horadada en forma ovaJ,
cuadrangidar o cuadrada, que se
col<K-a a cierta altuní sobre el
vidrio de la prensa de imprimir,
a Hn de limitar el retrato dentro
del mismo contomo oval, cua-
thangular. etc. — Hien puede ad-
milir.-ie. i>or la semejimai con la
viñeta de los libros.
\'iÑETE.\j!. a. En Fotografía,
jxmer viñeta a un retrato o foto-
grafía. A'éase el anterior.
Violatorio, ría, adj. Que viola,
ajilicailo a n>-a, nó a i>er?ona.
Xo lo admite el Dic«-., ni lo ne-
cesita. iMiiTjue para i>ersona y
ci>sa tiene violador, ra. del latín
violafor, ori.-i. Xi aun el francés
dice violatoir, que habría dado
violatorio, sino que di<-e soln-
niente violnfeur, trice.
A'iPi.KXTo. T.\. adj. Al conta
do violento, m. adv. fam. : en
dinero contante, sin dilación en
la paga, con dinero fti mano, a
toril leja. \'éa*e Chivateado.
Violeta, m. '"La sieri-a a|»ena-
dibiijalia sus crestas blanda-^, de
un violeta -nave." (Pardo Ti:v
zán, Kl Tix'tro de (iaMña). Viola-
cío o vi'dmli,. adj. v s. ni., ^ el
que signilica ; "de «-olor de viole-
ta, inorado clarr>.'' Xo digamos
l>ncs. Vestido violeta, pañuelo
violeta, «ino dr ruh,,- d, ilfdet'i,
rioliido o riolñreo. \'éan.<e ('.\KÉ.
I.ii.A V X^x^RO.
VIR
VIR
Violetero, m. Florero ancho
y bajo para pouer violetas.
VioLETÓx, m., amii. de viole-
ta. Violeta muy grande, masque
doble, {lero de muy e.'K-íiMi fra-
giuicia.
Violín, m. Fig. y laan., pescue-
zo o cuello. "Le cortiU'ou el vio-
lín en un salteo." Otros dicen
rabel. Véixse en su lugar. — Tocar
uno (I i'iolín, fr. fig. yfam.: ha-
cerle buen tercio a uno^ conver-
sando con la.-; personas que pue-
den oponérsele o distrayéndolas
de cualquier manei'a. Ü. ni. tra-
t-iUidose de íisuntos amorosos.
\'éase Tuturutú.
Violoncelo o violonchelo,
m. Ambas formas acepta el Dice.
— Familiarmente las abre^"iamos
en celo y chelo.
Virabarquina, f. El berbiquí
español (manubrio semicircular
o en forma de doble codo, que
puede girar alrededor de un
puño ajustado en una de su.s
extremidades, y tener sufeta en
la otra la espiga de cualquier
herramienta propia para tala-
drar). Es forma comipta del
francés rilebrequin, noml)re del
mismo instrumento. Los bogota-
nos dicen villamarquín. (Cuer-
vo).
^"IKA(•oc•HA, m. Dios de los
antiguos peruanos. — Nombre de
UTi Inca, el Inca ^'íracocha. hijo
di' Yáhuai- lluácae. — Nombre
que dieron los antiguos peruanos
a los i>rimeros c-pañoles conquis-
tadores, y que también alcanza-
ron a díu-les lo- aniiguos indios
chileiKis. — En cuanto a la etimo-
logía, ríese el Inca Garcila-o de
la (jue híui díKlo algunos, el
quichua vira^ grosura, sebo, y
Dicr. ae Chi!., t. V.
rocha, mar. "'Los historiadores
españoles, escribe, y aun todos
elltKS, dicen, que los indios llama-
ron a.sí a los españoles porque
pasaron allá por Ui mar. Y dicen
que el nombre Viracocha signifi-
ca grosura de la mar, haciendo
composición de vira, que dicen
que eí grosura, y cocha, que es
mar. En la composición se enga-
ñan, timibién como en la signiíi-
ción: porque, conforme a la
composición que los españoles
hacen, querría decir mar de sebo.
Porque vira, en propia significa-
ción quiere decir sebo; y con el
nombre cocha, que es mar, dice
mar de sebo; j^^oi-que en seme-
jantes composiciones de nomina-
tivo y genitivo, siempre ponen
los indios el genitivo delante.
De donde consta claro no .ser
nombre compuesto, sino prchpio
de aquella fantasma que dijo 11a-
niíU'se Viracocha y que era hijo
del sol. E.<to puse aqm' para los
curiosos, que holgarán de ver la
inteipretación deste nombre tan
conuin, y cuánto se engañan en
declarar el lenguaje del Peni los
que no lo mamaron en la leche
de la misma ciudad del Cozco,
aunque .«ean indios; porque los
no naturales della tauíbiéu .-ou
extrimjeros y bárbaros en la leti-
giia como los ctu-itellanos. Sin la
razón dicha, pai'a llamar Viraco-
cha a los españoles, diremos ade-
lante otra, que no fué menos
priu<-ifxal, que fué la ailillería y
arcabucería que llevaron. El P.
Bla-* Valera, interjvretando la
.signiticaciém deste nombre, lo
declara {K)r esta di«'ión : Numen,
que es voluntad y poderío de
Dios: dícelo, nó porque signifi-
690
VIR
VIR
que &sto el nonil>re Virncocluí,
«ino por lu deidad en que los in-
dia-i tuv-ieron a la faut!i.«ina que,
dcsi>u('3 del sol, lo adoraron por
Dio-í y le dieron el .-«gundo lu-
üjar. y en ]io.s del adoraron a sus
Incas y reye^, y no tuvieron más
diüt*á.'' (Comentaiiox reales, \).
T, 1. V, c. XXI). Al jn-iniipio del
jni.-^nio capítulo bahía dado esta
otra razón para llamar Viraco-
cha a los españoles: "Y, porque
el príncij>e dijo que | la fantas-
ma que se le haljía upartH-ido] te-
nía barbas en la cara, a diferen-
cia de los indios, que general-
juente son lampiños, y que traía
el vestido hasta los pies, diferente
hábito del que los indios traen,
que no les llega más de hasta la
rodilla. De aquí nasció que lla-
maron J'inicorhd a los primeros
e'-pañoles que entraron en el
Perú, i>iirque les vieron barbas y
todo el cuerpo vestido; y, porque,
hiego (jue entraron los españoles,
prendiei-on a Atahuallpa, rey
tirano, y lo mataron, el ciud ]k)C<)
antoí había muerto a Tluá-^car
Inca, legítimo heredero, y había
hecho en los de la sangre real
(sin respetar .sexo ni edad) las
crueldades que. en su lugar dire-
liio--, confirmaron de veras el
nondire Viracocha a los españo-
les, diciendo que eran hijos de
su dios Viracocha^ que los envió
del cielo i>ara ((ue saca-^en a los
Incas y lilnasen la ciudad del
Oozco y todo .-u imperio de las
tiranías y crucldad(ís ile Ata-
huallpa, como el ndsnio Viraco-
ihii 1(1 había hecho otra vez ma-
nifcstándo-c al i>ríncii)e inca
X'iracocha para liiirarli' de las
i<'bclióii (le lo-- rimncas." Des-
pués de esto huelga todo lo que
han dicho los modernos sobre el
nond>re viracocha, A los que de-
seen profundizar este asvmto les
damos la noticia de que el Dr.
Villar, ]>eruano y uno de los
iiiejoi'es quechuístíLs, publicó una
liionogTafía solare la voz Uiraco-
fhii. (Carta de Pedro Paz-Soldán
y Unanue a Cuen'o, 7 Ocf.
1887). Nosotros no hemos lo-
grado verla.
Virah.v, f. (^>mo término de
-Marina lo admite solamente el
Dice: "acción o efecto de virar
(1.^ acop.)"' — Vaí Chile k> da-
mos, adenu'is, las corresj^ondien-
tes a las dos {)rimeras familiiu-6<i
(le rirnr.
Virado (Ir uno), l-'ntre la-
di-Dues V ratero-, ir con el cucr])()
,lel delito.
Viraje, m. fam. A<'ción o efec-
to de i'iror^ cu .Veronáutica. Véa-
se el siguiente. — Aceión o efecto
de virar en la aeep. de este v.
(le volver del revés una preu'la
de ropa. Véa^de en .seguida. .\1-
uunos dicen viradura. — Para la
1 ." a<'e]>. debe emidear.se virada y
la 2.° debe dosec'harse como in-
íundada y ridicula, corrigiéndo-
It por volteo, ^''éa.<e VlR.\it, últ.
\'ii;.\i;. S()i() coMu» a. lo conoce
el Dice, y con solas estas dos
ac( p-. de Marina: "cambiar de
n lubo (I de liordada. j)a.saiido de
una amuiM a otra, do modo (jue
el viento (jue daba al bnipie por
un costado le dé por A opuesto.
¡iDar vueltjis ni cabresümte para
bnar las anchi- y .sus|>ender otra^
cosas d<í nuicho |>oso que hay que
meter en la endtaii'ación o .sacar
de ella." — l'oi' nue.stra parte
VIR
VIÜ
(191
agregaren lO.'í que fülüi la acep.
de Aeronáutica, que eí igual,
mutatia m-uUindis, a la 1.'' de
Marina. — Falta también la fani.
de mudar de i-umbo o dirección
una persona, que se usa también
en Esi>aña, como se ve en SotiU-
zü (n." I) de Pereda: ''Conque,
¡vira, canalla, por avante!"
Agreguemos taml>ién la autori-
dad de Bello:
Y lo peor de todo es i^ue el puliente,
Caando estalla en relámpagos y ti-nenos
Su bendita mujer, vira de burdo,
Toma la capa, o calla y se hace el sordo.
1 El Proscrito, c. 1 )
Virar de hor li, im .siunifica aquí:
■•&-*umr el bulto, esquivar un
encuentro o conversación desa-
gradaljle, una disputa," como
inteii)i>etó el üicc. de Zerolo, si-
no .simplemente volverse de otro
lado, .siguiendo el .-dignificado ge-
neral de virar. — En Cbile agre-
gamos otra añe\>. fig. y fani.; uiu-
díU" uno de parecer o proi>o-^ito,
inclinarse a otra opinión o parti-
do.— Entre las familias y en
anuncios de diarios ha empezado
a correr la ac^ep., como a., de vol-
ver del revi'-s una prenda de ropa:
"Vire usted >u .sobretodo: Se
viran .^ol)retodos y temos ■^lo
por veintiocho i)e-os." Couíiamo«
en que el buen sentido chileno
no ha (le contribuir a que se jx)-
pularice una acrep. tan desatina:-
da y ridicula como ésta; virar es
volver de lado, y nó de una cara
a otra, como hay que hacerlo en
los paños o telas. El v. propio
para e.Kpresar esta acción es >'ol-
tenr, en la acep. de "volver una
cosa de una [>arte a otra al revés
de como estaba colocada," y es el
que u.sa.n en Castilla. Nue--t.ro
Sínodo, habliuido de los canóni-
gos, dice que "llevarán manteo
ncgio con cxhcllo de seda voltea->
do, a manera de ios obispos."
(Art. 455). Este cuello volteado
no es parque látela de seda haya
sido \ uelta del revés, sino todo
el cuello, de modo que que-
da \uelto para afuera lo que en
los deniá,s cuellos está para aden-
tro. A'^éase Vuelta. También de-
be advertir el Dice, que este y. en
todas su,-; aceps. ú. m. c. n. El uao
]jrimitivo fué hacerlo a., dándole
¡lor sujeto al piloto o jefe de la
embarcación o a los marineros, y
por complemento directo a la
embarcación n nave: mas. como
ésta, por .-^u luidar, adquiere cier-
ta personalidad, pues vuela, co-
rre ataca, cañonea, etc., por eso
decimos también que vira, y en
este caso el v. e-; u. y no puede
lle>ar complemento directo,
ViR.vviR.\, f. Nomljre vulgar
de una ¡>lanta de la fandiia de
las sinanterea.-! {Gnapholium vi-
ravira). "Nacen muchos tallos
derec-has de una raíz y alcanzan a
\eces a treinta centímetros; hojas
()!)longas-lanceoladas. las inferio-
res adelgazadas en la l>ase y ob-
tiisa-', las superiores más angos-
tas, agudas, algo decurrentes;
cabezuelas reunidas en pequeños
grupos amontonados en la extre-
midad de cada tallo; involucro
formado de escamas lampiñas,
casi blancas. Toda la planta está
cubierta de un vello blanquecino
y despide un olor aromático y
agradable. Se cría principalmen-
te en las provincias centrales de
Chile V se estima mucho como
VIR
VIR
un .-nave y ligero pet-toral. a hi
vez que como feljrífuga y .<v.(\o-
ríficíi." (Philippi). El Dr. Mnri-
11o lii reconoce también como
viiliieruria, para lavar herida- y
en inyeccioueí ; jwr estíi-s y demás
cualidancs medicínale? la llaiman
aiciimos hierba de la vida. —
Lenz da como etimología el qui-
chua Iruira-huira^ que es la mi¿-
ma voz que vima- en Viraco-
CH.v (.-^eho, gi-asa, gordura o gro-
Mira), pero repetida, para signi-
ficar que la planta es muy gorda
0 gmift^a: iüiu-ión a los mucho?
tallos que nacen de .*u raíz.
\'iRAzóx. f. Para el Dice, es
"AÍento que en las costas .«opla
de la píu'te del mar durante el
día. allerirando con el terral, y
.-ucedicndcs; ambos con l)a.-1ant€
uí;ularidad en todo el curso del
añti. micnti'as no haya tempo-
ral." ]",n Santander es "cambio
rc})entino del viento, y más es-
l>ecialmente el del Sin- huracana-
do al Noroe-te." (1). Eduardo de
IIuid()l)ro). Ace4>ción que se
comfirucba con bi^ ol)ras de Pe-
reda : "Con frecuencia terminan
estos huracanes (los del Sur| con
una r/riizón ráj)ida al Noroet^tc.'"
1 El sabor d^ la tierruca, XXII).
Kn Chile decimos también vira-
zó» del wl, virazón del viento o
del aire, en el .«entido de desvia-
ción hacia un lado. Y no hay
duda de que la acop. de Santan-
der >• la nuestra están más con-
formes que la del Oicc. cx>n el
fiipnifi<-adi) general de rirnr.
Vircy, m. Según la ortografía
corriente. c.-críl>asc rirrr;/, y así
también sus derixiidos virreina,
firreinafn. \''éasc Prerogativa.
\'iRGEX, f. El "se.xto signo o
parte del zorlíaco, de 30 grados
de amplitud, que el sol reecon-e
aparentemente en el último ter-
cio del verano," se llama virgo;
l)ero la constelación zodiacal que
en cítro tiempo debió coincidir
con el signo de este nombre, {)ero
que actualmente, por resultado
del movimiento retrógrado de
loí^ i>untos equinocciales, se halla
delante del mL<nio signo y im
poco hacia el oriento," se llama
virgen o virgo. — Durazno d-e la
Vir<i'n: llamamos así en Chile
uno pequeño y jjelado, aliridor
y de color blanco. Se llama de In
Virgen, porque generalmente
madura para el día de la Inma-
culada Concepción (8 de Dicicm-
bi'Oi. — Hallarse uno la Virgen
en un trapo n trapito, o amarra-
da en un trapo o trapito. \'i';i.-<e cu
el art. tk.vpo. Fuera déla fr. equi-
valente que allá dimos, hay est^a
otra : Caerle a uno n.ua roaa por
la rhiinenea: "lograrla ¡ne>i">era-
damente y sin trabajo algimo."
— Llegar como las vírgenes ne-
ciun (d ¡atwiif. o locas), fr. fig. y
fi'Ui.: llegar a una fuv-ta o reu-
nión cuando ha terminado o se
ha cerraílo la entrada. Está toma-
da de la piuVíbola evangélica de
las diez vírgenes y es corriente
en Cjiile: mcre<'e lugar en el
Dice. — l-'l i>l. es virgenen y nó
vírgines. como se lee en algmios
hl)ros antiguos que .=e inspiraron
en el latín.
Virginio (Tabaco). Llama-
mos a>í uno (|uo es originario del
E.stado de Virginia ( Estad os -
Unidos). El adj. propio es »'"■-
giviann: por ef>o, o so dice tabaco
rirginiano o de Virginia, o se
VIR
VIR
tí93
dice íiiiiplemeiite el Virginia,
tomando el nombiie del lugar en
que se produce, como se hace con
los vinos. La 12." edición del
Dice, traía en su Suplemento:
"Virginia^ m. Tabaco virüinia-
no."
Virgo, m. En la lotería cabera,
el primer número que se apunt-a,
o el que queda .solo en una línea
del cíU'tón. Véase Desenvirgar,
formado de este vocablo. — La
etimología es el latín víryo. vir-
gen ; por razón de que el número
está solo.
Virgüela f. Entre el vulgo
más intonso, viruela. Véase G, 8°
VíRGUL.\, f. "Vara i>equeña:
rayita o línea muy delgada ; en
Medicina, bacilo encorvado,
agente del cólerarmorbo asiáti-
co." Estas sola.- aceps. le recono-
ce el Dice, pero nó la de "cañita
que está unida a lai tapa de las
crismeras por la parte de aden-
tro, y sine para ungir a los que
se confirman y olean." E.sto se
llama puntero.
ViRiBUS ET ARMis, loc". latina.
Literalmente significa: "con las
fuerzas y con las armas; pero en
castellano la usamos en sentido
íig. : con tfxlos los medios que
tiene uno a su alcance: fam., con
dientes y nmelas.
Viroca, f. fam. En íiilgunas
partes, error o equivocación gran-
de. Ú. m. con el v. echar.
Virolento, t.\, ad.j. y ü. t. c.
s. "Que tiene viruelas: señalado
de ella^." — No debe confundirse
con virulento, ta: "Ponzoñoso,
mali.gno. ocasionado ¡x)r un vi-
rus, o que participa de la natura-
leza de éste; que tiene materia o
podre: fig.. díce.-e del estilo, o del
e^x-rito (I discurso, ardiente o
sañudo, ponzoñoso o mordaz en
sumo grado."
\'iRREiXADO, m. "No dio a
aquellos ministros celestes de la
luz perpetuas las presidencias y
rirreiiiudos del orl)e." (Saavedra
Fajardo, Empresas políticas.
empr. LH'). El Dice, sólo regis-
ti'a virreinato y virreino.
Virruncha.f. Criadilla de toro o
de carnero. En otras partes dicen
guluncha. Ambas voces parecen
venir del araucano givúlcha.,
liendjra incorrupta, virgen, o del
'.■. liui/run, desollar, mondar.
Virtuosidad, f. Calidad de vir-
tuoso en la acep. de Música. \'éa-
.^e en .-seguida. "Mientras que la
técnica o virtuosidad del ejecu-
tante puede ser invariablemente
correcta, el valor de la ejecución
deperide a menudo del estado de
su alma muy imprcsional>le."
Bastaría haber dicho destreza,
pericia o habilidad.
Virtuoso, sa, adj. y ú. t. c. s.
Aplícase al hombre o mujer que
tiene talento para las bellas artes,
y e.?¡iecialmente para la música.
"Es palabra tomada del italiano,"
dice el Dic-c. de la Academia
Francesa en el art. Virtuo-se.
"Ya [en el .siglo XRH los italia-
no^ de Roma habían transladado
la palabra virtus de la idea de
fuerza a la de talento, lo que los
lia llevado a ilecir un virtuoso."
(Villemain, citado por Littré).
Con este criterio hasta a Bocaocio
lo han llamado virtuoso. El cas-
tellano nn admite aceix-ioneí que
exponen a tantas contradicciones
y and>igüedados, y por e-o, lo
más que concede a virfv.o.^o, sa.
ei-': "díceíe üindiién de la- cosa?
VIR
VIS
que tienen hi actividad y virtud
natural que les coiTesponde."
A'iKi s, m. No tiene en el Dice.
la at-ey). tig. que muchos le dan ;
y, eu realidad, no la necesitamos,
porque tenema< tantas otras vo-
ce« más expresivas y sonoras, lie
aquí algunas: veneno (cualquier
ca^a nociva a la salud; cualquier
cosa que j>ueda cíiusai* un daño
moral; afecto de ira, rencor u
otro mal .sentimiento), tósigo o
ponzoña (doctrina nociva y per-
judii'ial a las buenas costum-
bres), lla(/(i (cualquier mal o en-
ferrue<lad del alma), peste y pea-
tllenriu (cualquier cossi mala o
de mala calidad en su línea, o
que puede ocasionar daño grave;
corruyición de las co.stumbres y
des<')rdenes de los vicio- por la
ruina escandalo.-.a que ocasio-
nan), y otras de .dignificación
lililí-- general, como podredumbre,
phu/ii. rítifimiddd, desfjraeia^m^X.
Cáncer, podre, piw, lepra, tampo-
co tienen acep. tíg. Las proi)ias
de virus son éstíis, y sólo como
término de Medicina; "i>odre,
humor maligno; germen de va-
rias enformedade-. principal-
mente contagiosas, q\ic .-^e atribu-
ye al desari'ollo <!<< microbios
e.-^i'>eciak'.< para cada ima.'
Virutas, i. pl. Especie de ga-
lleta dulce y lina, que. deí<|>ués
do cocida, queda arrollada en
espiral, como bus verfladeras vinir
tnJi. Re hace de harina, huevos y
axúc^u-, en igual cantidad, y se le
agi'ega limón i'allado, jei'ez y i-a-
nela; se cuese e-'íta ma.sa, se corta
en tiras delgadas, y ('>staíí, antes
de enfriarse, .--e arrollan a una
caña para que tomen la forma de
las viriUas. Es chilenismo digno
(¡e pairar al Dice. — Pero no asi
en esta otra acep. de Cerería:
[Kídazos menudos en que .se parte
la cera des{>ués de su purifix^ju
ción. — Ni üunjKK-o en estix otra;
liilos metálicos, delgados y á-pe-
ros, para frcgiir i>avimentos.
Virutear, u. En Cerería, con-
vertir la cera purificada en viru-
tas.
Vis.vK, a. No signific<a en ge-
neral revisar, dar ima mirada,
sino "reconocer o examinar un
documento, certificación, etc..
[►oniendf> en ella el visto bueno."
Vis á-vis, m. Cocho de cuatro
ruedas y dos a-^ient^x^, el imo en-
frente del otro. Es de lujo y
descubierto. Soeinhle, m.. lo lla-
ma Toro Gisbert en su Pequeño
Lorousse; pero el Dice, no regis-
tra este s. Si no tiene nombre
esfKM'ial en cíistellano, como
parece que no lo tiene, ¿qué in-
conveniente hay en caslellaniaur
el fnincés, diciendo vimvi, como
.-^e hizo ya con cupé, cabriolé, hn-
dó, y con berlinu, birloclio. far-
tón, tílbu'ri, ómnibus, tartana,
que también .'íon de otras len-
guas?— Usado vis- a- vis como m.
adv. por "fivnte a' frente," e^
pedantería gabachesc-a o simple
tontada, que delie evitar toda
persona seria. "En el baile se
vieron nmchas ¡«irojas y varia?
veces quoilaban las danzantes
vis-.'» -vis." r. t. c. s. : "Formar un
vis-ii-vis."
Visco, m. "Matoria %"i.scasa del
muérdago y <le algunas otras
planta.s, con la cual se untan os-
partof, mimbres o juncas para
cazar pájaros." Tandñén se lla-
ma liga. No .><e confunda cx»n ol
VIS
VIS
adj. bizco, ca, bisojo, turnin.,
^'l■ase Bisco.
Visigodo o visogoik), da, lulj.
Ambas foriim« admite el Dice.
— ]'isigóticOj ca, se aplica a cosa.
Visitandina, f. Monja o reli-
giwa de la orden de la Visita-
ción. Ú. t. c. adj., aplicado a per-
sona y a cosa. — Del francés vm-
londine, mal traducido por los
malos traductores que no conocen
el español salesa. Véase esta voz.
VisiTAB, a. La íicep. que tiene
este V. en Ascética y en Mística
( enviar Dios a los hombres algún
e.-rpecial consuelo o trabajo para
su mayor merecimiento, o para
que se reconozcan) , suelen usarla
ale:imos en el lenguaje corriente;
lo que es un despropósito ccm jie-
ligro de confundir las ide;is. "La
i.sla de Pa^x-ua fué visitada por
un gi"an temblor,"' es frase que
muchos considenm elegante por
la per.-^>inficación que hacen del
tend)lor y por la novedad que se
le da al v. visitar. ¡Vayanse al
cuerno tales \-isit<asl dirán aque-
llos isleños, que no entienden
(ni tamix>co el cjue escribió la
frase) de Ase-ética ni de Mística.
8ólo el hombre piadoso, adelan-
tado en la ciencia de los santos,
mirará como visita de Dios- el pa-
decimiento o calamidad que le
viene, porque sabe que, junto con
ellos, viene la gracia de lo alto a
sostenerlo, y entonces se aumen-
tará .su santidad aquí y su gloria
en el cielo.
Visitín, m. Individuo de poco
más o menos que \Tsita con fre-
cuencia ima casa, y de ordinario
con aspiraciones de matrnnonio.
Véanse Peoresxada. Pololo y
Prete.
Vista, f. ÍMi Zapatería, tira de
tafetán o cordobán que se pone
al calzado interiormente, en las
orillas, y unida con el forro. Con
frecuencia ,se leen anuncios de
diarios en esta o pai'ecida for-
ma: "Se necesita un cortador de
cistas y fondos." Es acep. que no
aparece en el Dice, y tiene algu-
na semejanza con la 24.° que nos
da: "pl. Cuello, pechera y puños
de la camisa." — Vista fiscal. Asi
se llaiDa en el foro chileno y,
fuera de él el informe o dictamen
(jue da el fiscal o el promotor
fiscal, contra lo que enseña el
Dice, el cual define así la vista
como término foi'ense: "actua-
ción en que se relaciona ante e¡
tribumü con citación de las par-
teSj una causa o pleito, para
dictai' el fallo, oyendo a \ofi de-
fensores o interesados que a ella
concurran." Dígase pues informe
o dictamen fiscal, y nó vista. —
Por esta misma razón no son con-
fonne al castellano la.s providen-
cias tan corrientes en Chile :
"Vista al Fiscal, Vista al Pro-
motor Fiscal, Vista al Defensor
de Menores, Vista al Defensor de
Obras pía«." No hay tales vistas
ni carneros; lo propio es: "Infor-
me el I^^scal ; óigase al Ministe-
rio Público; Al Defen.sor de Me-
nores, para los efectos de. . ." Si
no enmendamos nuestro lenguaje
foren.-e, tendrá razón el que in-
ventó el chiste del sastre acree-
dor. Demandó éste a uno de sus
deudore-s y, habiendo leído, en la
tramitación del juicio, la provi-
dencia "Vista al Promotor Fis-
cal," hubo de e-xclamar: ¡ A cuán-
tos tengo que vestir ahora! ¡No
sólo a los deudores morosos, sino
696
VIS
VIT
taiiihiéii ;il ProiiioUtr Fisnil !
¡ \^áya.-e el pleito al cuerno con
el Proiuotor y con todo.s los jue-
ces!— .1 primera rl.-ta. Es loe.
castiza en estas dos aceps. : "lige-
ramente y de paso en el recono-
cimiento de una cosa; úsase tam-
bién para significar la facilidad
de aprender o de reconocer las
cosas."' Pero, tratánda-^e del cim-
to o de tocar instrumentos mú-
sicos, dígase mejor repentizar
(ejecutar a la primera lectura un
in.4rumentista o un cantante
<le nu'isica). — Con vi.sta. E.xpre-
sión que dice, en el juego de las
l)olitas, el jugador que no puede
tirar a una bolita porque hay de
]X)r medio algo que le impide
verla, y para hacerlo se coloca
ron vista, ix dicha lx)lita y calcu-
lando la misma distancia. Si el
contrario dice primero que él
Sin vi.sta, no tiene derecho a esta
concesión. — Entrar por la vinta
ana persona o cosa, fr. fig. que
falta en el Dice. Significa: agra-
<l;u* o contentar con sólo verla, l'^n
el Dice, (le Caballero hallamos
Entrar por el ojo: "mc^trar pre-
ferencia y cariño por una per-
.«ona; gustar nuicho una cosa."
— Golpe de vista. Véase (íolimí,
donde quedó explicado cuándo
es 1(K'. ca.slizíi y cuándo galicana.
— Punto de vista. Véase Plxto:
ahí se trata de cuándo *« loe. cas-
tiza y cuándo né>.
Vistoso, s.\, adj. "Hermoso,
deleitable o apacible a la vista,"
decía la 12." edición del Dice;
]>ero la líi." y la 14.» <-orrigieron :
"que atrae nmcho la atención
jxir su brillantez, viveza de colo-
res o a]>ariciicia ostentosa."
Vistuario, m. Así dice todavía
cl pueblo \MV vestuario, como lo
decían en el siglo XV hasta los
poetas cortesanos.
Visv (De), expr. latina. De
\ista, i>or vi.sta de ojos o vista de
ojos (denota que uno ve por sí
mismo una cosa), líien puede
adnútirla el Dice, poixjue es de
liso univei>al, y eso entre las jjcr-
sonas más culUtó. "Véanse. \)0T
ejemplo, algunas de \a.< instruc-
ciones dadas eu 150o jyor Enri-
que ^'11 de Inglaterra a .sus cria-
dos . . . i>ara que de visa averi-
guasen ciertos i.>ormenores refe-
rentes a Doña .luana. . ." (Ro-
dríguez Marín. Quijote, edición
grande, t. IV, pág. 201). "El
autor del manuscrito refiere de
ri-s-u. . ." (El Marqués de Molíns.
Informe sobre hiCróniea del re;/
En rico iitiivo de IngaUíterra).
Vitelo, m. Ternero ixxenta)! o
mamón. Se iu-*a en nmchas par-
len de Chile y viene del latín
vitellus, dim. de vitnhis, ternero.
El Dice, trae .solamente vitela,
ant.. ternera.
Viticultor. k.\, m. y f. Per-
sona ]>erita en la viticultura.
Admitido (le.sde !a V■^." edición
del Dice.
^'IT^vl^'Ic•^I,TOK, m. Con este
nombre .-e anmician en los dia-
rios los que .*on entendidas y
¡irácticos en viticultura y; en vi-
nicultura, es decir, en cl cultivo
de las viñas y en la elai)oi-acié)n
del vino (por otro nombre eno.
logia). Iso e.stá mal forma<la la
palabra y bien puede i>asar.
Vítor, interj. y s. m. — Tam-
bién e.stá admitida la forma i'ír-
/'T. tal como e-s en latín.
\'it()rk.\r o vi(TOre.\r, a.
.Vjilaudir o aclanuu" con vítores
VIU
VIV
■d una persona o acción. Aialjas
fornia.s acepta el Dice.
Vitraux, 111. (Pronunciare vi-
tró). A'cun.se A'kxiwx.vl y V"i-
DKiER.v. Conti-a toda ley (iicen
Ite afrancesados un vitraux, el
vitraux, siendo que e- pl. de vi-
fi-nil. Y para el pl. no .^alien eó-
iiii> habér.-elas, porque (¡nos dicen
los vitrós y otros los vitroes.
\'iTRix.v, f. Del l'rancés vi-
irine y admitido desde la 13.*
edición. A'case \^idrier.v.
Vitriola, f. El nombre es vic-
trola, del latín victor y el sufijo
italiano oln^ que vemos en itot'i,
fonola, grafonola, pianola. Nin-
guno de estos nombres, fuera de
rioltt, ha sido aceptado por el
I )icc.
VlTlALLAR O -WlTl ALLAK. a.
Ainluw formas .son castizas.
Viuca, f. En Cliiloé. el paja-
rillo que en las demás provin-
cias llamamos diuca. Véase esta
voz. El Feln'és-Astraldi escribió
también viuca y pnclviuca, y
nunca (Hura, .sino como traduc-
ción de este último.
Viuda, f. En la jerga de rate-
ros y ladrones, el portamonedas
y la cartera. ¿Sen'i porque lo pa-
san ocultos y cerrados como las
viudas?
Viuda o viudita, f. ICs otro de
los nombres que >e dan al fío-fio.
^''éase Fío. Otros dicen vío-vío. —
Viuda llaman una mosca negra
de bosque, que pica de repente y
recio. Ignoramos su nomlire cien-
tífico.— Salirl-e a uno la viuda, fr.
fallí., que f^ usa también en sen-
íldn fig. Véase en Futre, Salirle
a uno el futre.
A'irDiCDAD, f. "Porción de :ili-
mciilos o cantidad ;inual de di-
nero que se asigna a las viudas,
y que le.s dura el tiempo que
permanecen en tal estado." No
debe confundirse con viudez (es-
tado de \iudo o viuda) .
Viudo, da, adj. En algun;tó
partes, dícese de la pereona que
ha perdido su jjadre, madie, her-
mano u otro pariente impor-
Uiute. ^"éase Huérfano.
¡ A'iVA I "Interj. de alegría y
aplauso. V. t. c. s. m.'' No dic-3
más el Dice. Y, en realidad, esto
basta para los cjue hablan el caste-
llano como lengua propia; i>ero
nú ]iara los que no están en esta
i-oiidicióu: éstas necesitan saber
(pie tal interj., usada como s.,
hace el pl. vivas (los vivas^ mVr-
cIioH vivas) y también que, cuan-
do no se usa c. s. sino como tiem-
po verbal, hace el pl. como el
\. : "¡Vivan los hombres patrio-
ta-!" Véase ¡Muera! Es de de-
sear' cpie a ambos les dedique art.
aparte el Dice y no los deje sola-
mente metidos en los respectivos
verbas.
Vivac o vivaque, m. Guardia
principal en las plazas de ai'inas,
a la cual acuden todas las demás
a tomar el santo. 1 1 Campamento
de un cuerpo militar. — Las dos
formas son castizas.
A^ivAE vocis ORÁCULO, loc. la-
tina. Aplícase a las resoluciones
que da el Sumo Pontífice de vi-
va voz y a las gracias que con-
cede de esta misma manera.
"Cuanto a la cuestión que de-
manda .si los profesos, en sién-
dolo, pueden usar de todas las
gi'acias de la Compañía, véese
que nó, por el Breve y la conce-
sión i'ivae vocis oráculo." (Padre
•luán de Polanco, Carta de 9 de
G9«
VIV
VIV
Julio de 1549, entre las de San
Ignai'io de Loyola, t. 11, pág.
188). Por lo iisada que es ej-t;i
expresión, merece ser admiíida
en el Dicf.
Viva mi amor, ni. Otro noni-
lire del juego de naipes llamado
pichanga. \"ca¿« en mi lugar.
\'iv.vK, a. Aplaudir o aclamar
con vivíiá a una persona o acción.
Es formado de la interj. ¡viva!
y corriente en América, donde
casi no se conoce el equivalente
castizo vitorear o victorear.
Vividor, ra^ adj. y ú. t. c. s.
"Aplícase a la persona laboriosa
y economía y que busca modos
de vivir."' Así en España, segvin
el Dice; pero en Chile es lo con-
triu-io, porque lo aplicamos a la
j.>ei"S()na nada activa ni laboriosa,
que no busca modos de vivir,
sino que es dejada y uu tanto
l>erezo.-5a y \áve regaladamente,
en paz con todos y conser\ando
apiMiiis lo que tiene. Algo parti-
(•i¡>a el vividor chileno del hon
vicant frimcés, que ecí hombre
de buen humor y alegre, ¡Uíiigo
de gozar sin hacer mal a niidie.
— Como s. m. .significa en caste-
llíuio : "el que vive a expensa.s de
los demás, bu.-^c'ando |>or malos
medios lo que nec-esiUi para la
vida."
ViviEXTK (Rosario), m. De-
V(x;ión o ejercicio que consi.ste
en que quine* per.'^^juas recen
<liariamente los quince misterios
del roano, uno cada una. Una
vez al mes delien reunirse las
quince para distribuirse por suer-
te los mi.sterios. I^a expre^^ión es-
tá tomada del italinno rosario
virente y del fnvncés rosaire
vivant^ y. como no e^ posiV)lc
alterarla, haría bien el Dice, en
admitirla.
Vivir, n. Vivir a co/itu ajtiw
{o de otro), a costilla a.jenu (o ti
costillas de oíroj. Véase Costillas.
Dijo Covaniibiati que roMUí
"algunas veces significa el caudal
que uno tiene piu'a ajustarle con
el gasto;" y el Dice, académico
le da también la acep. de ''cau-
dal, o sea, hacienda, bienes de
cualquiera esspccie, y más comun-
mente dinero." Todo esto e^■tá
prolmndo que nuestra fr. es cas-
tellana, como lo p;i"esentíamo?
cuando escribimos el art. Costi-
Has. — Vivir así, fr. fam. y ple-
l)eya: amiuicebarse, amontoniu-se.
— \'ivir al dia.^ fr. que falta en el
Dice. En sentido propio signi-
fica: atender a la sul>si.stencia
con lo que se gana diariamente,
sin economizar nada y sin pen-
sar > I lo que pueda sobrevenir
mi'us tarde. En .mentido fig. y espi-
ritual, cumplir dliu-iamcnte las
obligaciones y aguiíntar to<lo lo
adverso, confiando a la divina
I'rovidencia todo lo futuro. El
Dice, trae solamente el modismo
.1/ día. que .significa: al corrien-
te, sin atra*o, con exactitud. —
I'íi'ir con los iñvos, fr. fam. que
significa entre nosotros: mante-
ner relaciones con nuestros se-
mejantes y acomodar.<c a sus
u.sos y costumbreí*, en contrapo-
sición a los que se sotierran en
vida o so qiKHlan muy atrasado?
en el modo de vivir. Otros la di-
cen en esta forma: Para vivir con
los vivos, obrar como ellos. Es
digna de pa.'yir al Dice. — Ganar-
le a uno el quién vive. Véiuse
ív\XAR. — Ser U7in rosa para viMa
y nó para contada, o ntás para
VIZ
VIZ
6y9
i/isfet (/lie para convtada, fr. que
fiílta en el Dice: ser tan extra-
ordinaria y particular, que, al
contarla, pierde su nu'rito. — Si
te he vi^to, no me acxoerdo, fr.
fajii. que tambicn omitió el Dice.
— 8e olvidó el Dice, de recono-
cer coiuo s. ni. el infinitivo ririr,
sobre todo con el adj. Inwn.
Hombre de buen vivir, en el sen-
tido de vida cristiana y de vida
re'íalad.;!.
Vivito, in., dini. de vivo, pjn
la jerga rateril, el reloj. Poi-que
.se mueve y anda, como los seres
vivientes. Si es de oro, .-^e llama
canario, por el color semejante al
del caníu-io.
Vivi). VA, adj. Vale para nos-
otros lo que el ixdj. Ivtto^ fa (dili-
gente, pronto, expedito), aplica-
do a per.sona o a ,sus cualidades;
y tixmbi'ón. nuiy travieso o ju-
guetón, y i ño í'ii'o, de genio o
earáefí r vivo. — Ser de ojo vivo,
tener el ojo muy vivo, se dice en
Chile de la< per-onas enamora-
diza.'^: y entre i4 pueblo: "N. N.
es muy vivo el ojo.'" Ojos vivos
.-on, c.i ca.stellano. "los nniy bri-
llíuites y animados."
VizcAí H.\^ f. "'Roedor pare-
cido a la licl)re, de -u tanuiño y
¡celaje y con la ci»la tan larga
como la del gato, que vive en las
montañas del Perú." Así el úl-
timo Dice, sin etimología y con
la inexactitud de circunscribir
este animal a las montañas del
Perú, cuando vive además y por
lo inenos en Chile, Bolivia y Ar-
gentina. La etimología es el qui-
chua vinLxacha, especie de liebre
conociila. Por con.siguiente, no
hay razón para escribir este voca-
l)lo con z. — Fig. y fam. y de
genero com., bizco o turnio; por
el sonido material de la palabra.
Tambicn dicen en esta acep.
viscacho, cha.
Vizcainada, f. Mala concor-
dancia, mala construcción, o
semejantes vicios de lenguaje
que suelen usar los vizcaínos.
Es voz usada desde antiguo en
España y que todavía no lia sido
recogida en el Dice. En el siglo
XVI escribió el Maestro Gon-
zalo Correas: "El soleci-smo es
vicio intoleralile que se comete
contra el orden y concordia de
la.s i»arte~, desconcertando las
concordancias, como diciendo:
Maestro buena, u otras tales viz-
,-í(í/i("/fw." (Arte grande, pág.
252). "¿Qué vizcainada &> esa,
santo in-ofetaV" (.Vlou.so de Ca^
brera, Sermón III en eí 1." doin.
de Adviento). "Esto es besiu-se
las mano.s: la vizcainada del
utro: gracia.^ a vos, manos mías."'
(W., Senil. I en cío'.'' dom. d.e
Adv.)
Viz< AÍNc, .\A, adj. "Natui'al
de Vizcaya. Ü. t. c. s. 1 1 Pertene-
ciente a esta provincia." Son las
únicas aceps. que le da el Dice.,
omitiendo así la ñg. que usan
todos los españoles para motejar
las midas coinstrucciones y con-
cordancias, como lo hacen fre-
cuentemente los vizcaínos ha-
l)lando el ca.stellano. Vayan unas
pocas autoridade.s. "Domine,
ecce quem amas, infirmatwr.
¡Que breve billete y qué cortea
sano! ¡Qué largas razones están
enceiTadas en estas breves pala-
bras, y que de estudiadas peticio-
nes en e.sta proposición, al pare-
cer vizcainal" "Cuando [la ora-
ción I sale de un ánimo devoto y
700
VLA
VOC
feniente, es mú.-aca acordada
que sueua suavemente a Dios,
aunque con menos cortesía vaya,
aunque más tosca y vizcaína
sea." (Fr. Alonso de Calirera,
]'iernes después del dom. 4-° ^*
Ciuiresma^ cons. II). "Qui.sieron
I nuestras antiguos traductore'-J
más Iñen parecer incultos en el
lenguaje y vizcaínos en las ex-
presiones, dejándolas ol)scui'as y
nnicluis veces al parecer sin sen-
tido." (Scío, La. Santa Biblia,
disert. prelim., § IV). "Luego,
así corno dicen los galicistaa
dirigirse a la plaza, ]iodrán bien
decir gobernarse a la plaza. ¿Ad-
miten los adversarios esta cons-
trucción vizcaína? (.Juan Mir,
Prontuario, art. Dirigirse).—
.1 la vizcaína, m. adverbial que
íiúU también en el Dicí^.: modo
de hablar o escribir en que se
faltii a las reglas del castellano
(•(imo suelen hacerlo las vizcaí-
nos. "Cada mía de ellas [las dos
pai'tes de un \ei>ículol parece
e.*tar falta y dicha a la vizcaína."
(Fr. Luis de Li>ón, Expos. de
Job, c. XXXII, 19). "Está dicho
a la. vizcaína y con falta de al.gu-
nas palabras." (Ibíd., c. XLI,
21). "Podrá ser que algunos no
.<e contenten tanto y les parezca
que en algunas parles la razón
queda corta y dicha muy a lo
viejo y muy a la vizcaína."
(Id.. Lihro de los Cantares,
pról.) (Nótese en el primer texto
del P. Cabrera el part. estudiadas,
cuyo .-dignificado no debe coufun-
dii-sc con el que le dan los gali-
ci.<ta.-. Vcaso Estudiar).
Vladimiro, n. pr. m. Nombre
l>fi]:H(> que el ca.stellano no puede
t-scribir a.-í. iKirquc un acc])ta la
conibiníK-ióii vt: por eso, o se
escrilje Bladimiro o La.dimiro, o
se varía la pronunciación en Vla-
dimiro. Algunos creen que BaL
dontero es el equivalente latino
de Vladimiro.
Vladislao, n. pr. ¡;!. Eu ca-ste-
llano se dice Vladislao. "De.sestí-
male por incapaz a Vlasdihw Se-
gunda de Polonia." (Gracrán,^/
Político Fernando). Así también
Tirso de Molina dos veces en El
celoso prudent'C (11, 7.») y el
Dice, de Contó e Isaza. Ladvilao,
que se mira como nombre dis-
tinto, parece aféresis de Vladis-
lao. No conocemos el polaco y
]>or eso no lo afirmama?.
^'oc.VBULISTA, m. Autor de
un vocabulario; pei-sona muy
entendida en vocablos. Tal del>e
•■^er .su significarlo, y a.-=í i>arece
iiue lo empleó K<xU"ígue-z Marín
cuando dijo: "El vocalndüfa sa-
bía hasta el ori.gen de esta deno
liiiuación." (Qnijote, etlición
.grande, t. \'l, pág. 2^i). Mas
líetenos aquí que el Dice. s<31o
trae: "Vocaiulista, m. ant.
^''ocal)ulario.■■ Por su termina-
( it'm en i^ta, vocabvJlista significa
iicce.sariamente ]<M--oiia. ^'éase
DlCCIOXARISTA.
Vocal, iii. "El (pie tiene voz
cu una c(iiigre.üacióii o juiUa^
llamado a ella jwr deivcho o
institución." Como taml)iéu hay
.juntas y congregaciones de muje-
res que tienen vocales, es claro
que vocal en este caso es f., y
e-to no delie callarlo el Dice.
Vocalismo, m. Importancia o
prcilominio que en una lengua
tienen las letras vocales en com-
paraci(')ii con las consonantes;
conjunto de vocales. "La"» len-
VOL
VOL
701
guas indoeuropeas se distinguen
por su extrema sensibilidad en el
vocalümo." (F. de Paula Cana-
lejas). ''La relación de los soni-
dos fué diveií-a, según que pre-
dominó en las lengu<t< el conso-
nantismo o el vocalü'mo." (^íe-
néndez y Pelayo, Tmt. de los
ramanc-es viejos. I). Otros acadé-
micos han usado también este
vocablo; por eso, como lo hici-
mos con consonantismo, pedimos
que sea admitido en el Dice.
Vocerío, m.. y vocería, f.
Ambos significan ''gritería."
VocHivoc'Hi, ni. Mitmña roc-
cinu Cay. .\rbust-o trepador, cíusi
p^arásito, en los troncos de los úi'-
boles, con hojas aovadas, aserra-
das: con corola tubulo-a, ventru-
da, y el limlio bilabiado; fruto,
una baya. De la xamilia de las
gesnerácea^. (Philippi). Lenz
e.-cribe voquivoqui, diciendo que
es víu'iante araucana del simpiC
voqui; pero Murillo y Cavirla,
que conocen mejor e.sta planta,
escriben vochivoclú.
Vodevil, n!. "El amor en au-
tomóvil, vodevil en tres actos,
ad;ii>ui !o al castellano por. . .
Madrid. UtlT." .\-í leemos en un
catálogo de librof. Es el francés
vo]:dcmlle, pieza de teatro en
que el diálogo está inezclado con
coplíis pítpulare.'^ fi >aca '.as fie l;is
ói'>era~ cói nicas.
Volada, í. A'i'íise I1<il.\i>.\. La
\A^ edición (iel I 'ice. atendió en
parte la observación que hicimos
contra, la práctica de escribir
volado, azucarillo o panal, y lo
escribe ahora volado y bolado;
puede ser que en la 15.^ edición
desaparezcii enteramente la v.
¡ Voladera ! Es!i>ecie de interj.
i'aii]. que solemos usar para des-
pedir prontamente a una pei*so-
na, o para animarla a ejecutai'
con tíjda celeridad un mandado.
Dígase para el primer sentido:
¡Largo! ¡Largo de ahí! ¡Largo
de ar¡ni! (expresiones con que se
manda a una o más personas que
se vayan pronto) ; y para el se-
gundo: ¡En volandas! o ¡En vo-
lundillaí-! fig. y fam.: rápida-
mente, en un instante.
Voladita, ta, adj., dim. de vo-
lado, da. Dígase volado, da: en
Imprentíi, "díce.'--e del tijx) de
menor tamaño que se coloca eu
la parte superior del renglón. Se
usa generalmente en las abrevia-
tura-^."' Nótese que a-^ta acep. de
volado tiene el mismo valor ge-
neral que voladizo, tratándase de
edificios. Por eso no es de extra-
ñar que algunos digan Balcón
volado. Véase Volado, da. —
Usamos en Chile la forma dim.
voladito, ta, a semejanza de ver-
salita o versalilla y de los dimi-
nutivos de forma latina ma-
i/iUculo y minmculo^ adjs. todo.-i
que se aplican a tipos de letras.
Volado, ni. Dígase vola.nfe
(guarnición rizada y fmncida
con que ^e adornan los ve**tidos
de mujer). J'aelo es "amplitud
o extensión de una ve-^tidura eu
la parte (juc no se aju^ta al cuer-
))o:'' vuelilln y tandjicn vu-e.lo:
"adorno de encaje u otro tejido
iigero. que .■* pone en la boca-
manga de algunos trajes, y for-
ma parte del de las magistrados,
catedráticos y ciertos eclesíiásti-
cos." Véase ^'i^elo.
Volado, da, adj., part. de vo-
Uir. .\uncjue este v. tiene la acep.
702
VOL
VOL
fig. de "sobresalir fuera del pa-
ramento de uu edificio," sin em-
Ijargo, como adj. se usa más vo-
ladizo, za (que vuela o sale de
lo macizo en las paredes o edifi-
cios. Ú. t. c. s. m.) Balcón vola-
dizo. Vuelo significa en Arqui-
tectura: "i>ai1e de una fábrica,
que sale fuera del paramento de
la pared que la sostiene; exten-
sión de esta misma parte, con-
tiida en dirección i)er{)endicular
al paramento." Véase S.vmentk,
con el cual no debe confundii-sc.
— V'vx.. y fam. Dícese del indivi-
duo in-eflexivo y ligero de cascos,
que fácilmente se irrita u obra
w)n demasiada precipitación. —
.\plícase también al genii) o ca-
rácter de e«to- mismos individua^^
y a su cabeza. Véase Vol.mí, r. En
ca.'stellano tenemos: tarambana^
com. fam. (i:>ersona ¡docíida. de
fKK'o asiento y .juicio), tronera,
com. fig. y fam. (i>er.sona desba-
ratada en sus aí:ciones y pala-
bras, y que no guarda método ni
orden en elbis), cascabelero, ra,
íid.j. fig. y fam., que se u.S!i t. c. s.
(.se dice de la persona de poco
seso y fundamento), cabezuela y
cabeza de chorlito (i>ersona de
poco juicio), calvatrueno, m.
fam. (hombre alocado, atro-
nado), cochite hervite, m. fam.
(el que nuiestra en sus accione.^
.';(ií)railM viveza y aturdimiento),
mltnrhi. na, adj. fig.. que se iw»
I. c. s. (dícese del mozo inquieto
y de i)oco juicio), torbellino, m.
fig. y fam. (persona demasiada-
mente viva e inquieta, y que ha-
ce o dice las cosiL-! sin orden ni
concierio), fru-rno, m. fig. V
fam. (joven atolondrado, alboro-
ta<]<>r V de mala conducta), dfs-
cabezudo^ da (que va fuera de
razón). — Dícese también del in-
dividuo distraído, que se queda
como eniliobado, como aquel a
quien se le han ido o volada) los
pavos. Véan.<e Pavo 2." acep.,
Apavado } Apajarado. El ca.ste-
llano reunió en una .sola fr. estas
do.- última.- aceps. chilenas de
volado: "Tener uno la cabeza a
las once, o a pájaros: no tener
juicio; estar distraído."
\'oL.\DOR, m. Véa.<e Cuete. —
Volador de luces. No aparece en
el Dice., i^ero.el de Autoridades
traía rohete de lágrimas: "cierto
género de cohetes que, det^pués
de hal>er subido a su mayor ele-
vación, despiden unas luces co-
mo lágrima.-^, compuetrtas de azu-
fro y alcanfor." — Figuradamente
llamamos volador d^' Iwc.s el
ili-<'urs() o parte de él que con-
tiene exiircsiones o iU'gumenta-^
muy brillantes, preparados píuii
deslumhrar y hacer efecto, pero
sin razones ni fundamentos só-
li<los.
Voladora, f. En Chiloé, bruja
(pie l»or la nodie .-^ convierto en
pájaro, y recx>bra, al llegar el
ilía. su forma primitiva. (Cava-
da).— Echar uno las voladoras,
fr. fam. «pie .-iignifica lo mismo
(pie Echarlas. Véa.se Echar. El
V. castizo guillarse si.gnifica Uun-
bién "irse o huirse."
V(>i,.\NTÍN, m. En castellano
>ólo significa: "e^])e<áe de cordel
con uno o más anzuelos, q\ie sir-
ve i'ara }>escar;" acep. que en
Chile luvdie conoce. i»ues nuestro
tínico volantín es In cometa o-
pai'iola (armaz<)n plana y muy
ligeni. por lo común de caila.- y
.!.• figura exagonal o rectan.gvdar.
VOL
VOL
703
Hobre la cual se extiende y pega
papei o tela: en uno de sus lados
9e le pone una especie de cola
de hilo u otra nuiteria, adornada
f'on cintas o troz(xs de papel, y,
-ujeta con una cuerda muy larga
i la armazón, nó la cola], se aiTo-
ja al aire, que la va elevando, y
.sir\-e de diversión a los mucha-
chos). Es evidente que. dado el
nombre de volantiii al cordel,
cuerda o hilo con que se arrojan
al aire las cometas, por la .seme-
janza de los timbales, medias-
lunas, garfios y otras armas de
defensa con que se la carga en
Chile, con los anzuelos del vo-
lantín español, Iniljo de píxsai' en
seguidíi dicho nombre a la mis-
ma cometa. También puede de-
rivarse del adj. volantín que es-
tudiamos a continuación, por
cu;into \uela en el aire. Tan
arraigada y generalizada tótá
entre nosotros la voz votantín^
que será imposible reemplazarla
j>or otra; por eso, lo mejor será
admitirla como chilenismo. —
Juego del volantín.— Volantín
chupete. Véase Chupete. Es
iii\iy lonocida y usada la compa-
ración cjue hacen la~ nmjeres
entre el volantín chupete y sua
galane-:
Cuniu Tolantin chúpele
Manejo al que me corteja:
Lo alejo, 8¡ Re me aeerr:a:
Lo acrrco si 3e me aleJH.
— La> demás esi)e<'ies de volan-
tines chilenos, de.sde la majes-
tuosa bola hasta la ñecla más hu-
milde, el chonchón, el cambucho,
< ,' biirnlcti: (acq>tado en el
Dice.), ht e^tv-dla^ el jote, el
pavo, pueden ver.se en .sus res-
l^ectivos lugai-es. El Dice, regis-
tra Uunbién varios nombre-, pe-
ro omite las definiciones parti-
culares, contentándose con remi-
tir a cometa. Por si alguno, más
diestro en &^te juego, quiere es-
tvidiarlos y compararlos con los
nuestros, aquí los tiene: barri-
lete, birlocha, milocha, pandero,
pandorga, pájara, pájaro biton-
f/o. papalote. — Fig. y fam., en
alguna-^ partes, persona a quien
no .se señala oficio u ocujiación
particular, a fin de que a.yude
a todas las demás y se le pueda
ocupar en las casas sueltas o im-
l>revistas. — ('orno volantín, loe.
fam.: de una parte a otra, sin
asiento o domicilio fijo, a seme-
janza del volantín que vuela por
el aire. — Como volantín cortado,
loe. fam. : dícese del que se retira
vencido o desairado, de.-icoriizo-
nado .V alicaído, a semejanza del
volantín al cual se le cortó el hi-
¡II. — Hilo de volantín: Uainaanos
así uno muy bien torcido y re-
sistente, que se vende en carre-
tes y que .-"e emplea en el juego
del rohmtin y en uuichas otras
co.-as.
^'oL.vxTÍx, adj., diiB. de vo-
lante. No aparece en el Dice. Se
lo recomendamos con la^ siguien-
tes autoridades: "Todo se le va
I a Torcuato Ta,«sol en traer án-
geles vol-antineii, que ya el escu-
do, el yelmo, ya la lanza, conduz-
gan a riodofredo." (Francisco
(le Trillo y Figueroa, NeapoHí^ea,
razón de esta obra, 1651. Ribliot.
(le Hallardo.t. IV, col. 804).
Un ¡irijaro ro'a'nfin
(.Jiip r«nta en latín:
Ni lo entieuíle el zapatero.
\i el waatre, ni el rey Rodrigo,
VOL
VOL
Y toiüto el mando lu tieue
Hor su mayor enemigo.
Adivinanza que se interpreta ''el
nio^quito,"' nuestro zancudo.
(Rodríguez Marín, Cantos popu-
lares españ., t. 1, pág. 218).
V0L.VXTINEK0, m. .Jugador de
volantín. Si se admite voUmtín,
hay que admitir el derivado,
porque aquél no puede liuicio-
nar :-in éste.
Volantuzo, za, aílj. fani. l)í-
ce?e del individuo que gu.=ta de
no tener doniic-ilio tijo y \aga o
p:L<ea por t<Klas [lartes. Kn caste-
llano, rolandero, nt (que no ha-
ce a.-iento ni se fija ni detiene en
ningún lugar), volonti- (que va
o anda de una parte a otra >in
.sitio o asiento fi.jo), vagante, vn-
gulmnflf). dii. — También se dice
del que anda ocioso y no tiene
domicilio. \"éase con qué graoia
.se expre.-<') Don Miguel Mir: "ÍjI
vecindario, ]>i"opiamente dicho,
no era muy numeroso, pue-^ la
mayoría de los habitantes de Sa-
lamanca la coiiiponían los estu-
diante«. religiosos y demá-s gentes
vulanclr.raíi." (Santa Terem, t.
11. lu'ig. 160). — Es vocablo for-
mado de volantr, y el sufijo nzo,
za^ que vemos en caperuza, gen-
laxa, terrazo, pajuz o pajuzo, etc.,
con el valor de despectivo y más
usado en su foriria dim. ucho.
ella: eaartuclio. eolduehn. pape-
lúe ¡1(1, fr/j^Mf/w.
Voi..\riK (.\). ni. ailv. "Tra-
tíindo,«e del pa.'jo de un río, lagu-
na, etc., modo de andar trabajo-
.«amente haciendo una.s veces pie
en el fondo y f)tnLs néi." De-^lc
antiguo se u.sa etíUi acep. entre
nítsotra". v sólo en la 14." edición
la admitió por primera vez el
Dice. Las otras dos que tiene este
modismo son: "modo de correr
algunas aves a\iidándose con his
ala<: en Tauromaquia, ejec-utah-
do la suerte de herir de corrida
el espada al toro cuando éste se
halla parado." También es co-
rrecto .4 vuelapié.
\'oL.\Pt"K, m. "Lengua ailifi-
cial, inventada en 1879 por Juan
Martín Schleyer, sjicerdote ale-
mán. Estuvo iimy en bog;i du-
rante ocho o diez años y llegó a
.-u apogeo en 1889; pero luego
fué cayendo en desuso y cedió
su lugar al esiienuilo. — De las
l)a labras do la nvieva lengua,
ro/, mundo, universo, y pük.
lenguaje. di.<curso, sacadas rc-
pectivamente <ie la.- inglesa;
((•(;;•/(/ y speech, de igual .signifi-
cado."' I Dice. <le Afeniang). No
debe faltar c-te vocablo en el
Dice.
^'|lI..\K, a. Faltíi la acep. pro-
pia lie .Aviación o .ieronáutica.
— Como r.. Irritim-ic. enfadar.se.
.\sí lo u.*ainos en Chile, y lo pro-
pio (MI Méjico. 1'>1 Dice, lo admi-
te .-solamente c. ¡1. ".\quella pre-
gunta me voló." "Con tal ¡ire-
ginita me val'," decinuis nos-
otro.-. — ICs también at-ep. <'hilena
la de fracasar o frustran^', qvie-
dar imo privado de algo ((ue .*e
da a tmlos o que lo creía -egnro.
El sujeto eí' la persona o la cosa.
"Se voló el paseo. Te volaste <lel
f);'.-eo: S" voló nú nu-ión. Te
volaste de la ra<'ión." La prime-
ra hiauera (^-^ aceptable: la r<ogm)-
da nó.
\'oI..\TM.lZ.\t; o V(H,.VTIZ.\K, a.
"Ti-ansforniar un cuerpo sóli<U>
o hquido en vafK>r o gas. — Vola-
VOL
VOL
tilizarse: exhalai'se o disipairse fá-
c-ilniente una íub?tiiiK-ia o cuer-
po."— Faltan en el Dico. volati-
lización y vokitilizufl'ir, ra.
A'oL.VTÍx, ni. Malaiiieute lla-
nianios en Chile volatín la t'uu-
ción (I serie de ejercicios de uncí
o más volatines. Dígase rola-
titves: "Mañana haj- volatines o
función de volatines en tal par-
te."' Porque el volatín castelliino
signiñca; "volatinero (persona
que con habilidad y arte anda y
voltea por el aire sobre lina cuer-
da o alambi'e, y hace otros ejer-
cicios semejantes) ; cada uno de
los ejercicios del volatinero. ''
Vol-au-vent, m. (Pronúncia.se
voló van). E.-Ji>ecie de pastel re-
lleno de pescado o de otras car-
nes delicadas y de borde muy
alto y hojaldrado. Es voz fran-
cesa, usada en la cocina chilena.
Volcador, ra, adj. Que se vuel-
ca. Carro volcador, carretón vol-
cador. Dígase volcjuete, m. (ca-
rro nmy usado en las obras de
explanación, derribos, etc.. for-
mado por un cajón que se puede
vaciar girando sobre el eje cuan-
do se quita un pasador que lo
sujeta a las varas). Véi-se De
tumba en el art. Tumba.
Volcán, f. En Chiloc, una cla-
se de ]iapa o i)atata. (Cavada,
después de haber dado también
la forma voicári). T^enz escril)e
srilauíente voicán, con las varian-
tes boicán y voicañe, sin etimo-
logía.
VoLr.\x.\[).\, f. Usámoslo en
Cliile en el sentido de golpe de
aire o de mal olor que rec-ibe uno
de repente; es sinónimo de tufa-
rado (olor vivo o fueite que f^e
percil>e de pronto). No conoció
Dicc.JcChi!.. t. V.
el Dice, e^te vocablo, tan bien
formado de volcán; sin embargo,
ahí está La Mosquea de Villavi-
ciosa mostrándoselo en el c. IX,
oct. XXVI:
Y furibundo in;inda que los truenos
Al cielo alteren con su furia loca;
Que rompan los relámpagos sus senos.
Y volcanadas echen por la boca
De vivo fuego.
— También lo usamos imr hooi-
n-a.da de aire o de viento (golpe
de viento que viene o entra de
repente y se suspende luego).
Volcánico, ca, adj. I^ falta
en el Dice, la acep. fig. de "muy
ardiente," que le dan todos los
modernos, aplicada a persona y^ a
cosa. "Este jiensador, verdadera-
mente volcánico," dijo Cejador
hablando de Gracián. (Hiit. de
In lengua y literat. casf., t. V, pág.
1-36). Pasiones volcánicas, cabe-
za o imaginación volcánica^ amr>r
volcánico, lo dicen también to-
dos; "Mi volcánico estilo apasio-
nado," escribió Bretón en su sá-
tira Defensa de las mujeres. Xo
im'jMirt^, pai"a la admisión, que
los fi'anceses hayan usado pri-
mero que nosotros eáta acep.; co-
mo es simple metáfora de la rec-
ta o ])ro])ia (perteneciente o rela-
ti\o al volcán), es evidente que
todas las lenguas pueden apro-
|>iársela. Así como el Dice, dio a
volcán la acep. de "cualquiera
pa.sión ardiente, como el amor o
la ira," así debe darla también
al adj. volcánico, ca.
^^^I.^AR, a. "Torcer o trastor-
nar una co.«a hacia un lado o to-
talmente, de modo que caiga o
so vierta lo contenido en ella. Ü.
t. c. n., tratándo.-e de carruajes."
45
roe
VOL
VOL
— "Volcar las leyefi de la natu-
raleza." han dicho algunos, en
vez de trastornar, pues volcar no
tiene esta acep. Hg. — Conjúgase
vuelco, cas, vuelque, qucs, etc.,
siguiendo al s. vuelco, Haí'ta en
<liarios hemos vi.<to volca, se vol-
ca, como los que di<en bolla por
hiiella, atrona ]>qv atriwna, tras-
troca por trastrueca, asóla y
desoía por asuela y desuela; y
llanta el falso escollar lo conju-
gan escuello, escuellas, como si
no conocieran el .■^. escollo y como
si el tal V. fuera formado de cue-
llo. ^'('■ase Volquear.
Volido, m. Ya no sólo el vidgo
chileno, el leonés y otros vulgos
dic€u volido iM)r vuelo^ sino que
10 dice t!md)i('n en la corte de
Esiiaña toda una señora Conde-
.>=a: "Realmente Santos Dumont
proyectaba un volido aristocrá-
tico." (Emilia Pardo Bazán, Vi-
d(i contemporánea). Véase Pro-
ducido. iMitre nosotras se les ha
cscaiiado también a buenos lite-
ratos. Vulada significa: "vuelo a
coi-ta distancia ; cada una de la.s
veces que se ejecuta ;" y volmhira
es "acciéju o efecto de volar" en
011 estas dos ac«ps. del v. : "ir ])or
el aire una c(wv arrojada con vio-
lencia; hacer .sailtar con viihlen-
cia o elevar en el aire alguna
cosa, efi)ecialmente por medio de
una .suUstancia explasiva." Véase
ViJULO.
Volquear, a. Forma plelwyii
de volcar. Como el pueblo difícil-
mente seguiría las irregularida-
des de e-rte último (vuelco, cas.
rueb¡tie, ques), por et«> inventó
otro de más sencilla conjugación.
Kn castellano, vulque.arse^y.: "re-
volcarse o dar vuelcos."
\'oLTÁiiETRo, m. Aparato des-
tinado a mostrar la desconriMJsi-
ción del agua por medio de la
electrólisis. — Volimetro, ni.: apa-
rato que se emplea para medir
jxitenciales eléctrica.--. — Admiti-
dos por primera vez en la 14."
edición del Dice, l^a anterior los
traía en el Svi[>lemeiito.
Voltario, ría, adj. "i>e ge-
nio o carácter voluble e incon.*-
tante." es decir, versátil. Ésta su
única acep. castiza: pero en chi-
leno signilica: 1." voluntario-o,
(■apricho.«o, iK)rtiado. ol)Stinaiio;
2.° generoso, gastador, rundjoso.
]X)r cuanto da vuelta a los bolsi-
llos; y :<.° acicalado. i)erii>ue-to,
elegante, y aun l)oyaiite. i>ot
cnanto i)ucdc dar vuelta a los
bol<il!o.s.
Volteada, f. fani. Acción o
efecto de voltear cu la-; aceps.
chilenas: derritió, vuelco, trastor-
no, vareo, matanza, según los
casos. "Si. hizo en el Ixisque una
volteada de una cuadra:"" se de-
rribaron o cdrlaron árlioles en la
(Xtensióu de uii.i cuadra. — Vol-
teada de a caballo: caída de a
caliallo. — Volteada de ojos: mi-
rada <le cariño con inmediata
inclinación de los ojos. En caste-
llano hay raída de ojos, que sig-
nilica: "manera haiñtual de ba-
jarlos una peivona."
Volteadero, m. Parte del ma-
tadero en que .st> maniatíui y de-
güellan las reses. — Fig. y fam.
Casa que secreta y disimulada-
mente .se emplea como prosti-
bido. El significado viene de la
acep. chilena del v. voltear (ma-
tar rcses) y compárese con el que
.H> <la en I^a Picara Ju-'^tina al
nombre hnmilladvro: "En el
VOL
VOL
707
.ínterin, los inance.bil!etes. fOii.-i-
deraudü (jue todo aquel ruido
hahia nacido de mi inocencia y
de la falta de haber cur.sado voca-
blos de romería, no cesaban de
reír al ver que tenía yo pu'lla el
decir que me querían llevar ai
h'trnUladero; mas. <le mi ino-
cencia no hay mucho que espan-
tar, porque yo había oído decir a
buenos predicadores de mi pue-
IjIo que, cuando se cuenta a lo
divino algún mal i-ecado de una
viruen loc-a, se significa diciendo
oue la lunnillaron."' ( P. TI, 1. TT.
i: IV, S IV).
Volteador, ra, adj. fani. Apli-
ca.-^ al licor muy espirituoso, ¡p;or
cuanto derrilja o ec-ha a tierra a
lo< que lo beben. Véase Cabezón.
— Aplíea.se a la pereona bien ves-
tida o elegante, por cuanto ena-
mora o conquista a las del otro
sexo. — ^Como .•^. m., el que ma-
niata las re.*es para matarlas o
«k'gollarlas.
Volteadura, f. Acción o efecto
de voltear, en las aceps. chilenas.
Sólo lo usa la plebe.
\^JLTK.\i?, a. Olvidando que es
frecuentativo de volver y que
del» guardar analogía con el s.
incita, le tuercen los chilenos su
propio significado y le dan vai-ias
ucei>s. que no le pertenecen. 1."
¡derribar, tender o jxwtrar en tie-
rra j^ersonas o (•o.sas. "Pedro
volteó a .luán de una bofetada.
Ya es tiempo de voltear al tirano
I de.rrocurlo, destronarlo derri-
harlo\ ; Vamos avoltear esos Ho-
rero.s ¡dernharloíi, volcarlo-'^] :
Mañana voltearemos [cogere-
mos] la-^ aceiluna-i; En el mata-
lero se voltean diariamente in-
numerables reses'" \se matan o
degüellan, porque primero se las
derriba]. Es tan antiguo este mal
uso en Chile, que Febrés traducía
a-^í en su tiempo el v. araucano
thant Hit: "voltear o derribar, co-
mo árbíjle-, casas, o carne para
sus (Jones | sic | . . . Le volteé o
regalé una vaca, se la maté para
él." El voltear castellano es "dar
vueltas a una persona o cosa," nó
una vuelta, sino más de una o
nmcha.s, como lo hace, por ejem-
plo, un toro con mi mal torero.
"Los Ijizarros galanes lucían su
destreza en la equitación, en la
sortija, y en el arte de quebriu-
lanzíis y rejoncillos, tendiendo ini
toro en la arena, o ¡ñcndo volte-
ados por la fiera." (Ricardo Se-
púlveda, Madrid viejo. [)ág.
?>2ó). Tratándose de frutas, dí-
gase denibar. \'arcc,r os taniKién
"derribar con los golpes y movi-
mientos de la vara los frutos de
algunos árboles." — Fig. y fam.,
hacer mudar de iJarw'er a uno a
fuerza de persuasiones n razones
(castellano volcar) ; hacer que
uno mude de parecer o propósito
(citstellano hlandeear). Téngan.*e
también presentes para esta acep.
doblar, n. y r. (ceder a la per-
suasión o a la fuerza), doblegar.
■A. y r. (hacer a uno que desi^^ta
de un i)ropósito y se preste a
litro) y trastornar (inclinar o
\encer con jiersuasiones el áni-
mo o dictamen de uno. hacién-
dole ileponer el que antes te-
nía).
VcT/rEo^ m. -Acción o efecto
de voltear. A'éase el anterior. — ■
Volteo de rasases matanza. — En
el tresillo y otros juegos de nai-
pes, al volteo es volt-ereta, val tele
ta o volteta, que es la acción de
7U8
VOM
VOS
destulirir una carta para saber
qué palo ha de ser triunfo.
Voltio, in. Cantidad de tuer-
za elec-troniotriz que. aplicada a
un conductor cuya resistencia sea
ohmio, produce una corriente de
un aiufjerio. Admitido en el Su-
plemento de la 1:>.'' edición del
Dice. paKi al cuei"po de la 14.^
\ (iLt xTAD, f. Lo que no es
rol lili hidj no ex fuerza, fr. pro-
verliiai chilena: lo que no >e da
u ofrece de hueua .uaná no dehe
exi,<íir.-e por fuerza.
^'oLVKi!. a. y n. Volver uno
sobre sus pasos. E< fr. í>a'iicana.
\'case I'as"-, al fín. — El que se
vo !<iii que lo erh-cn, vuelve ¡fin
que lo Ihimrn. \('íi^e Ik.
Vollén, m. \'ca-c Uolléx,
que CH la forma cu (jue ln escri-
Viimo- todo-^ lo~ chileno?. de.-Klc el
tiempii de ia conqui.-ta hasta
hoy. Lenz, que escriljc vollén,
<luil;i que se ¡)ronuncie en alguna
parte con II. "pues en el Centro
no exilie entre el puel^lo tal .-o-
iiidii."' X'isite siquiera la-^ provin-
ci;i.- i'c O"lliooiii.s y Colchasua,
y a t<i(l(i- .-^us hahilautcs le- oii'á
l'olli'ii. De la confusión (]ue hace
el mismo autor entre el huaijo y
el bollen, hable el Dr. Murillo:
"Kl (fuaiio es la Knf/citck-in ero-
fíieíjoi'lex Don., de las colinas di-
la costa, uMiy seme.jante al ho-
lléii: i>ero solanunle es un ar-
busto; el vulao confunde fre-
cucnteuicute esta- dos plantas,
considerándola-, como una sola."
Vo.MiTivo. III. Falta en el
Di<'c. la acep. lifí. de "persona
muy |)esada y molesta." que se
llama en castellanti y chileno,
plomo, (iracián usó esta acop.,
pero af>licada a cosa: "lis un '"-
•niJivo para los secretos la tibie-
za en el creer."' (Órnenlo inu-
nual).
Voqui, m. Véanse Ijoííii y
Liana. — Febrés escribió voqui y
el 1". .\ugu.-ta fo¡,-i. Todos los
chilenos pronunciamo- boqui, y
por eso es in'eferible esta .srafía.
A' os, |n-on. de "2.° persona.
Subr-iste en Chile el tratamiento
de roí' en el pueblo, entre pei-so-
iias iuuales o de confianza; y en-
tre la gente culta, el suj>erior tra-
ta de vos al inferior para darle
confianza o nianife.-tarle cariño;
piTd todo esto en negra confu-
-ión con te, pues el o>> no .<e co-
noce. 'No te vais a ahogar; ¿Qué
te importa a vos.'" Con esto pa-
decen también los verbos, pues
>e les concierta en singular con
(o.s-. \ padecen los pronombres
II II f atril y vuestro^ que quedan
suplantados ]»or tii¡in. tv, de nox-
oti-ox. " Anda, vete vos para tu
casa; Cómetelo vos; La familia
de nosotros." 101 puelilo nunca
dice miextro. fuera del pan nues-
tro del padrenuestro, ni vos, ni
os. ni iú^ ni ti, ni eontigo, ni a xí,
ni '•onsiíjo. Véanse Cox.iioacióx
y Lo. "Como las conquistadores,
dice Cuen'o, eran en -u mayor
))arlc lie im,ja condición, -e trata-
rían entre sí de voh, y lo mismo
harían, por mirar.<c como más
nobles, con In- indios y mestizos,
l'or su juirtc era también tú tra-
tamiento de igualdad entre el
vulgo, y además, de conlianza,
enti'f amos y criados, con la sin-
gularidad, en el último caso, de
que lo- primeros, en .señal de
eno.jo. muilaban el tú en vos."
No tenemos para qué e.studiar el
iiniiuiio uso del r«x v del tú en
vos
VOT
España, que ya es co.-a anti-
cuada; bástenos conocer el uso
moderno. "Este modo de hablar,
enseña el Dice, reHricuilusc al
rus, que tuvo uso general en lo
antiguo, empléase hoy todavía
pai-a dirigir la palabra a Dios y a
los santos o a personas de nuicha
autoridad, y también en ciertos
documentos oficiales, como asi-
mismo en la poeíía y la prosa
elevada."' l.o que debe evitarse
en este uso es la mezcla del vos
con el tú o los pronombres tuyo,
ya, y viceversa, del tú con los
pronombres nuestro, vuestro. Es
muy frecuente en libros y escri-
tos piadosos empezar tratando a
Dios y a los .•íantos de vos y se-
guir después con tú y' tuyo, y al
revés, empezar con tú y seguir
con vos y vuestro. Aunque más
de un clásico haya dormitado en
esta materia, nadie podrá pro-
ponei'lo como modelo, porque es
contra la lógica del lenguaje. —
í'ailta en el Dice, la acep. de vos
por vosotros, tras, que se usó
principalmente en poesía.
VosE.\DOR, R.v, adj. Aplícase
:'] quL tiene co.4umbre de tratar
de vos a todo el mundo. Debe
admitir-e ]i<)r la misma razón
que el siguiente.
Vosear, a. Tratar de ros a
uno. "En breve se convirtió en
tigi'e la que al principio pareció
cordera. ]'osf'"hie sin ocasicm a
cada pa.-o. hace que la sirva de
rodilla.-..." (Suárez de Figiie-
roa, Kl Plisa jero, alivio II). Con
esta autoridad no podrá excusar-
se el Dice, de admitir este v. En-
'rc nosotros también se usa. aun-
(jue muchas vece^ se reemp'laza
]K)r la fr. Echarse al hombro a
mil,. h\ Dice, de Domínguez trae
roscar y vosearse como anticua-
dos. Por no conocer este v., in-
\iniü el P. -\Iir unavosar que a
nadie le habría ocurrido: "Esto
dice 15ello en su dramática, cap.
-\lll. b;il<!n!iíiii<lii con razón el
avosar de los chilenos, que se han
vuelto galicistas a medias, con
agi-avio de las leyes gramatica-
les." (Prontuario, art. A'os). Nó,
Padre: no entendió V. II. a Bello
ni a los chilenos: lo que repruel>a
Bello no es el vos galicano, pues
de él no trata, sino el antiguo
vos español, malí construido por
el vulgo chileno, nó ])or lo- chi-
lenos en general, con id w en
.singular.
VoTiVAR, a. Hacer votiva la
misa o el oHcio del día. Es v. usa-
do por los rul)riquistas y por los
edle-siástico.-', bien formado y dig-
no de admitirse; pero entiéndase
por misa votiva, nó la c^ue define
el Dice, sino la que definmios
nosotros en el art. Misa, y por
oficio votivo, el que explica nms
en el art. Oficio.
Votivero, m. En la Catedral
de Santiago, d canónigo que está
de ^-1 iiiinil/'i (véase asta voz);
]Hjv ciunilo del e cantar las .segun-
da- nn.-as que caigan en la .sema-
na, que por lo general son voti-
vas. — Antevotivero .se llama el
que debe cantar las tercera.'^, que
rara vez las hay.
"\'oTo, m. Con gran verbo.-^idad
impugna el P. Mir la acep. de
"deseo" que da el Dice, a la pa-
labra, voto y dice que sólo es pro-
pia de latinos, italianos y france-
.-es y que ningún clá.-^ico e*¡)añol
la usó. Dando por .sentado que
así .«ea. /,no podremos los moder-
•10
VOT
VOT
uos extender algo inás las aceps.
(•li'i.sica¿, mayormente cuando te-
nemos en nuestro favor a la len-
gua madre, que es la latina? Si
el latín clásico y el ^litúrgico de
la Iglesia llaman voUim el deseo
íntimo o vivo de una persona,
porque generalmente ese deseo va
acompañado de súplicas o rue-
gi>s, que es otra acep. de votum,
¿por que en español no hemos
de darle también el nombre de
votii a erie deseo? Así lo hace Val-
buena en su Dice, español-latino,
donde traduce: "deseo con rue-
ga-<, votum:' Tiüfes son, deseos
con ruegos implícitos, los votos
que Se hacen en los brindis y
otros discursos, en poesías, chir-
las, etc. ''Pueblos y Estados nue-
vos [los sudamericanos], por cu-
ya prosjjcrjdad y grandeza todo
español peninsular ha^e hoy fer-
vientes votos." (Valera, Curtas
amcñcanos). "Hace votos por
que, muriendo, sea constelación
propicia a los labradores..."
"Votos que lia.ce el poeta por el
reposo y prosperidad de im país
tan largo tiempo y con tanta
crueldad agitado."' (M. A. Caro,
Obras (h Virgilio, cstud. i>rel.)
IJile» que tan bóIo vu voto
La .imistad para cWatiformii:
¡Plefjuc a Dioe que nu amen nunca
Las que aun el amor ignuran!
(Mariano J. de Larra, Recuerdos).
Nf> vemos que sesi tanta la dife-
rencia entre estos votos y los que
usaron los cl{isic<).s. Quevedo dijo:
"Por su salud hicieron votos y
síicrificios a los dioses" (Marco
Bruto) ; "Hacer votos jxtr Uv sa-
lud do otro" (La ProviíU'ncia,
trat. 11); Alejo Venegas: 'i'or
eso se llamaron los padres supers-
ticiosos, porque hncian mil votos,
plegarias y cerimonias por que
les quedasen sus hijos swpérsütes
después de .^las días" {Agonía,
lista final de vocablos, Supersti-
ción); Santa Teresii: "¡Oh, quie-
ra Su Majestad oír y responder a
nuestros votos!" (J'ida, dedi-
cat.) ; el obispo Balbuena:
Ya tu rica ciudad cumple luí rotos.
Que, puesta de rodillas en la playa,
JJho al cielo en rescate de tu vida.
(.4 D. /•>. Gnrda <k Mendoza y Ziiñiffa).
Todos estos votos son ruegos o
deprecaciones, y algunos, simples
deseos, íntimos o vehementes si
se quiere, pero que no piisíui de
deseos: ¿qué inctm veniente hay
entonc-es pju'a admitir la ai-ep.
moderna? Ninguna, porque es
una simpile extensión de otra ya
reconocida, y con el aditamento
de ser corriente y moliente en el
latín clásico y en el eclesiástico.
No temamos pues decir con Alar-
cóu: "¡Que Dios escuche tus vo-
tos!" ni con Toreno: "Arrasadas
en lágrimas las mejillas de mu-
chos, dirigían todos al cielo fer-
vorosos votos;" ni con Wntura
de la Vega:
Que, sordo a nuestros rotos, el infante
Se partió con la hueste;
ni con Hret(')ii :
Uit)S hii oído tus rotí s y los míos;
aunque el I*. Mir haya preten-
dido píjuerle." el sambenito de
"o«'ritorcs incorecto.s."
X'oi'Ki. m. "Sarniirnhi rcpcns
R. el P. IVxpieño .subarbusto que
voz
VUE
trepa por los troneos y ramas
.miiesas de los árboles gi-andes,
coa hojas redondas — ovaladas,
muy carnosas; las corolas iieneu
el tubo muy veuti"udo, encogido
ant-es del limbo, y sólo dos estam-
bres fértiles; fruto, una cápsula."
(Philippi, que lo clasifica en la
familia de las gesneráceas) . Lo
mencionan también Lenz y Ca-
vada.— El nombre ¡proviene del
araucano fotridfotñd o fotrifotii.
( P. Augusta, que lo llama tam-
l>ién pinchafoki y wdckilw^chilj.
Vox PÓPi'Lij VC'X Dei, loe-, la-
tina. Casi todos la dicen así, en
latín; pero el Dice, la admite en
castellano r^olamente: "voz del
pueblo, voz del cielo: fr. proveí--
bial que enseña que el convenir
connmmente todos en una espe-
cie es prueba de su certidumbre."'
Cuando la voz del pueblo no es
io que debe ser, porque la fal-
sean los demagogos, se dice en el
segundo miembro: voz diáboli.
Voz, f. He anuncian en los
diarios "pianos de lindas voces."
Tales voces no pueden ser sino
Minidos, soíK'.v, iwias o en singu-
lar, sonido, soiij timbre. — Voz de
In conñencia, loe. fig. ; el remordi-
miento. Falta en el Dice. — Voz
del cielo^ loe. fig. : insipií-ación o
iitractivo que se siente hacia el
bien, o, al contrario, aversión del
mal. Falta también en el Dice. —
Voz de trueno, loe. fig. : la que es
jfuiy recia o retumbante, atrona-
dora, estentórea. Tampoco la co-
nwe el Dice.- — Voz media. Así
Maman las gramáticas griegas la
forma de conjugación en que el
v. se usa como reflejo. Y tienen
razón para llamarla voz, porque
^n griego la forma refleja no se
e.xpresa con un simple pronom-
bre, como en español y en otraa
lenguas, sino con una conjuga-
ción especial. Por eso el Dice, de-
Ije aceptar e¿.ta expre-ión.
Vroquiñ. Véase Trum.
Vulchén. Véase Bochan, en el
cuerpo y en el .'^ipl emento del
l.^t.
\'iELo, m. Falta la acep. pro-
pia de Aviación o Aeronáutica. —
Véase Volado. No se confunda el
vuelo con el faralá o farfala
(adorno compuesto de una tira
de tafetán o de otra tela, que
rodea las basquinas y briales o
vestidos y enaguas de las muje-
res: está plegado y cosido por la
parte superior, y suelto o al aire
13or la inferior. También se lla-
man así los adornos- de cortinas
y tapeten puestos en la misma
disposición) ni con cucharero o
cucharetero (fleco cpie se pone
en la parte inferior de las ena^
guas). — A vuelo de pájaro. E.s
la loe. IVancesa .i rol d'oi^eoÁi.
que .significa "en línea recta."
No debe confundirse, como la
confunden algunos, con la espa-
ñola .1 vista de pájaro, "con que
se denota que se ven o describen
los objetos desde im punto muy
elevado sobre ellos." Ésta coiTes-
ponde a la francesa .í vu-" d'oi-
.seau. Para oti'os A vuelo de pá-
jaro significa a la ligera, de prisa.
— Agarrar vuelo, fr. chilena:
tratándose de aves, de^jilegar to-
do el vuelo; así mismo, de come-
tas o volantines; tratándose de
personas, correr con toda veloci-
dad; fig., ir adelantando o au-
mentando mucho. En esta acep.
es igual a la ca-'^tcllana Coger o
tomar vuelo. Torn-ar la corrida.
712
VUE
VUE
(lijo la Vble. Agreda, hablando
de ola.-=: "Entumeciéronse las olas
con terribles bramido?. . .y f or-
inando entre ellas unas monta-
ña-; de espuma y de agua, que
¡tarecía tomaban la corrida para
quebrantar te cárceles en que
están encerradas.'' (Míxtica Ciu-
dad, 1. VTII, c. V, n." 4(36). —A
todo vuelo: dícese del saco que
c-stá cuteramente lleno, aprove-
chando toda su capacidad.
ViELTA, f. No s»» confunda
con .solapa. Tratándose de pren-
das de vestir, viudfa es "adorno
que se .sobrepone al puño de las
camisas, camisolas, etc. ; tela so-
In-epuesta en la extremidad de
las man.Uíte u otras panes de
ciertas prendas de vestir; y la
xolupa es la "parte del vestido,
correspondiente al pecho, y que
suele ir doblada hacia afuera so-
Vtre la misma prenda de vestir.
Inas veces sirve para abrigo del
pecho, y otras meramente de
adorud." — Vuelta de a caballo:
(•tuda con caballo y todo. Es bien
dicho, porque se da vuelta o el
jinete, o por lo menos la silla.
Haría bien el Dice, en incluir
esta loe, — Vuelta de carnero. Asi
llamamos en Chile lo que el Dice,
denomina trepa (media voltereta
que se da tendiéndose boca abajo,
apoyando la coroniMa en el suelo
y haciendo pasar el cucipo sobre
i;lla hasta quedar tendido boca
arriba), ICs ])arecida a lo que
hizo Don Quijote en Sierramore-
na: "y luego, sin nuis ni más, dio
(los Kí).i)atet<is en el aire y dos
tinnbas la cabeza abajo y los pie-s
alto," ((¿uijot^. p. I, c. XXV, al
lin). Kl \hiestro Correas nonibra
"la vuelta del varn<ro, ]ior caída,
y dar caída y baque en el suelo"
( ]'ocab.. pág. Ó47 b) ; lo que no
es igual a la nuestra. Triarte la
nombra también en su fál)ula
\'T, El ?[ono ;i -el Titiñtcn,.
Empezó }>oi hacer la morU'cina:
Doepue's bailó en la cuerda a la arlequinu.
Con el salto mortal y la camp.in»:
Luego el despeñadero,
La espatarrada, rucha f tU ca nuro.
Y al fin el ejeicioio a la prusiana.
Espatarrado e< ahora en el Dicr.
despatarrada: pero las viielta» de
camero, si no son las mismas
que en Chile se conocen, no sa-
bemos cuáles puedan ser. El ga-
llego llama pindiccarneiro la
■'\ uelia que se da con el cuerpo,
apoyando la cabeza en el suelo,"'
así como pinchegato es la "vuelta
que se da con el cuerpo, de merlio
lado, apoyando las manos en el
.-uelo,"' (Cuveiro Pinol, Dice,
gallego). En sentido lig, y íam,
llamamos vuelta de carnero la
caída de un puesto, estado o si-
luaci(Mi más o menas elevados, —
Vuelta de mano. Véase .M,\n'o,
al tín, Ténga.se tiunbiéu pre-
.sente el ni, adv, fig, y fam, .1
torna punta (mutua o recíi>roca-
inente). — Vuelta del perro,
V('a.se el art, Pkkko, El equiva-
lente castizo es I'o/ivc de vacio
uno: "volver de una parte sin
haber conseguido lo que preten-
día,"— Cuando él va de ida, tjo
vengo de vuelta, o vicevei-Sii, o
cambiando las personas de los
verbos. Es fr, fig. y fiun. que sig-
nifica ser uno muy listo o des-
pierto de inteligencia, comparado
con otro que es muy tardo. No
se halla en el Dice, esta fr., a
pesar de leei^se en La Celestiiw
VUE
VUE
713
(acto III) : '■Cuando pen.-aba
que no era ilegada, era de vuel-
ta," en el mismo sentido.— Dar
vuelta a uno, tV. ñix. que .significa
!(_! iiii.<iiio que voltear, acep. fig. —
Darse vuelta uno, fr. fig.: mudar
de parecer o de voluntad, como
la fr. castiza Dar uno una iuelta.
También .significa entre nosotros
!o mismo que abrirse o rajarse,
esto es, costear o regalar, por ale-
gría, buen humor o amistad,
una cosa de comer o de beber,
para tomarla en compañía de otro
u otros. "Me di vuelta con mía
gallina.'" La explicación c- por-
que para ha<-er estos gastos se da
vuelta a los bolsillos. — De
vuelta y de parada. Para el sen-
tido propio, véanse Biey y Pa-
fi.VDA. Pericón, na^ adj. y s.,
■"aplícase al caballo o nuda (jue
en el tiro hace a todos lo- pues-
tos." En sentido fig. y fam.. Ser
una persona de vuelta y de pa-
rada es Ser dr monte y ribera
(ser para todo). Ser lo mismo
para im fregado que para iin
barrido (ser materia di.sjniesta
jiara todo, o para co.sa'^ contrarias,
como lo sagrado }' lo profano, lo
serio y lo jocoso, etc.). Ser de s-i-
lla y albarda (.ser para todo. Te-
soro de Covariiibias) . — No hay
que darle vuelta (díga.^e en pl.,
vueltas) : "e.xpr. fig. y fam. que
.«e emplea para afirmar que, por
más que se examine o con.<idere
una cosa en diversos conceptos,
.*ienipre r^ultará ser la misma,
o no tener sino un remedio o
solución." — No tener vuelta uim
cosa: ".ser incontestable." Falta
el complemento de hoja (vuelta,
df hoja). — Vestido dado vuelta.
Véase ViR.\í{. 4." accji. chilen.n
1mi buen ca.-tellano es vr^fido
volteado; jjero, si se quiere usar
la fr. Dar vuelta, hay que dec-ir
Vestido dado vueltu, chaqueta
dada vuelta. ¿Son propios y co-
rrectos estos giros? Caro, en eu
Tratado del participio (c. VIII),
reunió alguno.s textos castellano.s,
todos de poetas, en que aparece
el partici])io pasivo con acusativo.
Véanse algunos:
Gritando va el caballero.
Publicandp su grand mal.
l'esttdo ropas de luto.
Aforradas en sayal.
(Don Juan Jlanuel).
Los alemanes
El^rieio citfllii alados.
(Garcilasol.
¿Y entilo al yugo ufados
Los bueyes van rompiendo los sembrados.
(Fr. Luis de León).
Estuve en el tapet<-, ya eiil regado
Al agudo cuchillo la garganta.
(Eralla).
Conmado
De pa'mpanos las sienes.
(Melendez Valde's).
La poesía, que admite raras y
grandes transpo-siciones, enérgi-
cas elipsis y otros giros suma-
mente concisos, no repugna es-
to.'S modismos, antes bien los bus-
ca o los forma, como nue^^os y
elegante-*; pero no a.<í la prosa,
y especialmente la llana y fami-
liar: el acu.sativo que a<lmite ésta
con participio pasivo es algo dis-
tinto del poético que hemos ci-
tado. Véanse algunos casos:
"Acompañaban e.«te concierto
músico Píndaro, Horacio, Catido^
714
VÜE
VUE
Petrarca .... calzados el pie de-
recho Clin un coturno vistoso y
grave." (Diego de Saavedra y
P^ajardo, República, literaria).
Este acusativo es igual a los poé-
ticos y distinto de estos tres de
Cenantes en el Quijote: "Los
muslos cubrían unos calzones al
parecer de terciopelo leonado,
mas tan hechos pedazos, que por
nnichiis partes se le de.-cul>rían
las carnes." (P. L c. XXIII).
"Paréceme que los veo andar por
el Tobotío hechos unos bausan-es."
(P. II, c. XI). "En menos de
dos credos dio con todo el reta-
blo en el suelo, hechas pedazos y
desmenuzadas todas sus jarcias y
figura.s." (P. II, c. XXVI). El
mismo uso admite el v. hacer
con todos los acusativos con que
forma fra.ses: liccho añicos, he-
cho trizas, hecho una ciíba, un
cu^ro, tin odre, un demonio, un
Satanás. En Chile decimos tam-
bién: "Se fué callado In boca;
S<il>r-t'>tlo o traj) dudo vuelta;
Agua quitada el hielo." (íramati-
calmente se explica el aclisativo
de estas da-; maneras: recono-
ciéndole al participio significado
activo, como lo tienen los de los
verbos <leponentes latinos, o con-
.siderando el acusativo como parte
integrante e in.-íe.paral>le tlcl v. a
que pertenece el participio, como
si formaran ambos una palabra
c<M «puesta. Así, hacer-peñazos,
dar-vncUa. callar-hi-boca, sc pue-
den conjugar en UkIos los tiem-
f>os con su acusativo a cuestas,
como se conjugan los verbos re-
flexivos con su pronomlire, y en-
tonces no hay inconveniente pa-
ra qíie el a<'Usativo siga también
en el participio. .\.>-t explican bis
gramáticas latinas el acusativo
de cosa que llevan en pasiva los
verbos que en activa rigen dos
acusativo.-^. "Pueri docentvr
grammaticam- a me." Para con-
vencerse de que no se puede pro-
digar ni generalizar este giro, vé-
a.'^e cuánto disuena el acusativo
en estos otros casos: "El ministro,
hecho cargo del gol>ierno, se pre-
sentó al senado; Estando la caba-
¡lem hecha alto para acometer:
¿Le .<ino agua quitada el hielo?"
1*^1 .segundo ejemplo es del clásico
Don Carlas Colonia ; jjero, así y
todo, nadie lo ])a.<ará. lista cons-
trucción de participio pasivo con
acusativo es propia del griego, y
de él la tomó el latín, jwro como
exceix-ión y casi i-estringida a la
poesía: de ambas lenguas parece
que la heredó la castellana. i>ero
asándola principalmente en poe-
sía, y con mucha pai"simonia en
prosa. No se confunda esta cons-
trucción con el ablativo aV)soluto
(cláusula al>soluta, que dice Be-
llo) ; ix)rque en éste concuerda el
participio con el susUrntivo, aun-
que en algunos casos se antcjion-
ga é.<te. "¿Quién te trajo luusta
ponerte en un patíbulo, las ma-
nes en<-lavadas. el costado parti-
do, los miembros desco¡iunlados.
las venas agotadas, los labios se-
cos, y todo, finalmente, despedii-
zttd/)f' (Granada). La mejor
prueba <le que estos acusiítivos no
.<on el término de la acción fiel
v., es la conversión de la oración
en pasiva. Ilicr pedazos mi som-
brero, es en ¡visiva: .1/í sombrero
fué Jiecho jxdazos por mi: <londo
se ve que el m-u.'íativo pedazos so
rejiite, como si fuera inseparable
del V. Por cí^ta ini-^ma razón, es
VUL
VUL
'15
decir, porque este acusativo no e.s
termino de la acción del v., no íe
puede volver en pasiva la oración
Pedro paró mientes en- lo que di-
jo Juan; y. si se adopta la forma
im^personalj hay que decir Se pa-
ró mi'-nfi^f:, y nunca Se pararon
mientes. Parar mienten es cuno
un solo V., a la manera de hacer
pedazos, h-acer añicos, hacer tri-
zas, dar vuelta, callar ki buca. Aú
también Dar oídos, Dársel-e a
tmo tre-f pitos^ Poner manos a la
obra, no se pueden volver en pa-
siva sino en forma impersonal:
Se da oídos al enemigo^ No se me
d'i de esto tres pifos. Se pvso ma-
ní is (i la obra.
Vuelto, ni. Chilenismo antiguo
y general en vez de vuelta, (so-
brante que el vendedor devuelve
al coiiiprador que ha entregado
cantidad superior al precio). Eu
t^olonibia dicen las vueltas.
j Vuelto! Ínter j. Díga.-;e /vuel-
ta! •'Interj. fam. que se emplea
pai'a reprobar con enfado la olis-
tinación o terquedad (lo mismo
que ¿dale!) Ú. t. para mandar a
uno que vuelva una cosa hacia
alguna parte. Ú. con las preposi-
ciones a o cor) en frases admirati-
vas para indicar que uno da eu
repetir con impertinencia algún
acto."
/Vuelto, ta, adj.. part. de vol'
ver. Véanse Foja y Folios.
ViLíAN'izAriÓN", f. Acción o
efe<'to de vulcanizar. Hace falta
en el Dice.
Vi'LCAMZAiMíR, rn. Aparato,
en forma de liornillo metálico,
para vulcanizar. Falta también
en el Dice. Otros lo híicen f. (vul-
f-anizadora), suVjentendiendo má-
quina.— ^El que vulcaniza o di-
rige la operación de vulcaniau'.
Vulcanizar, a. "CombiniU*
azufre con la goma elástica para
que ésta conserve su elasticidad
en frío y en caliente." Así el
Dice, olvidando que también se
vulcanizitn muchas otras mate-
rias.
A'iLCANO-, m. Poéticamente!, el
fuego. Así como Marte, dios de
la guerra, se usa por guerra;
Neptuno, dios del mar, por mar;
Venus, diosa de la hennosura,
por mujer muy hermosa, etc.,
etc., así Vulcano debe admitirse
con el significado poético de
"fuego:"
Cual suele en el ardiente y seco estío
En día ventoso echar a una ancha selva
Algún pastor de trecho a trecho fuego.
Que súbito esforzado con el viento,
Va un escuadión horrible de ^'ulcano
Por los campos anchísimos tendie'ndose...
(Hernández de Velasco, Ent'ula, 1. XI.
A muchos el Vu lauo ardiente abrasa.
(El Pinciano. FA rdaijo. 1. VI).
Ni tantas vidas quite el cruel Vidcanu.
(Juan de la Cueva, Conquista de la BHica,
1. XXIII).
"Éstos iban por la calle como alj-
sortos y asustados, haciendo de su
corazón Vulcano y de .■^u frente
cielo, y de sus ojos rayos, con que
abríisar mi casa y mi persona."
(La Pícara Justina, 1. IV, c.
III). Definiendo el Dice, el adj.
rulcamo^ nia, dice: "Pertene-
ciente a Vulcano, o al fuego:"
Clin lo cual reconoce el significa-
do fig. de Vulcano. Debe pues
admitirlo en art. aparte.
71G
VUL
VUT
Vulgaridad, t'. Persona vulgai",
ijue lio subresiile en ninsíún sen-
tido. \'éase Celebridad. El Dice,
que iidiiiitió a nulidad eu acet'.
|iarec-ida. uo se ha atrevido con
vulgaridad; niá.s vale a.-^í. "I-a
.-eiiunda alegría es el gozo admi-
rable que tengo de ver que saben
ellos que soy, en esta universi-
dad y en todas las de España, el
doctor más rico, el más famoso,
el más libre, el más extravagan-
te, el más requebrado de las pri-
meras jerarquías y vulgaridades
de este siglo." (Torres Mllarrucl.
Vida, trozo V). Este autor no es
del período clá.sico, sino del siglo
X VIH, que fué el menos clásico :
por eso su autoridad no infunde
respeto. Pereda y otros modernos
han caído también en la vulgañ-
(iad de personificar este vocablo.
^^l■LG.\RISMC, m. Dicho o lia-
se vulgar. Así lo admitió el Dice.
de.-«le la 13." edición .<olament-e.
Vllgariz.\cióx. f. Acción o
efecto de vulgarizar. Admitido
desde la 14." edición del Dice.
A'^l .LG.\RIZ.\DOR. R.\. 111. V f.
Persona que vulgariza. También
>e aplica U cosa. "La prensa dia-
ria es la mejor vidgañzudora de
ciertas ideas." Ú. t. c. adj. — Falta
este vocablo en el Dice.
Vulto, ni. Anticuado, rostro o
cara. — Huir el vulto es Huir
((/iiiirdar o escurrir) <l bulto:
"eludir o esquivar un riesgo o
compromiso." — Santo de vulto.
Véase Bulto. — Vulto viene del
latín vultus, rastro, y bulto, del
latín rolutiini^ revuelto.
Vuño, ña, adj. En Chiloé, po-
drido. Se aplica a la papa cuando
está dañada o ¡xKlrida. — Llánuxse
también así una mazamorra o
mermelada hecha de papas JX)-
(Irida-. Del araucano vuü^. cosa
píxlriila. Vnñu poüi. papas ]X)-
dridas de propósito para comer-
las. (Cavada).
Vutamacho, ni. l'.ii Oliiloé, el
imbunche. Véase esta voz. — Del
araucano cuto, grande, y el oas-
ullaud iñiu-ho. (Cavada).
Vuti (Hacer). En Chiloé,
.-cutir el cuerpo flojo y desma-
vado. (Cavada).
w
WA
W. — ]'e doblí' o n vcdmia, la
Huilla el Dice, no doble u, como
dicen aquí. "En realidad, dice la
Gramática de la Academia, no
pertenece al alfabeto castellano.
Empléase únicamente en nom-
bres góticos, que también se es-
criben con V, como Wamba o
Vo.mixi, Witiza o Vitiza^ y en
nombre- extranjeros. En la? vo-
ces alemanas suena como v sen-
cilla labiodentiil : en las inglesa.-^
como n." — Personas que no
aman el castellano como lengua
propia han querido introducir
en Ciiile la práctica de escriliir
con ir los .sonidos >mi. ue, ui, del
araucano; lo que no ])odemos
aceptar, porque, si esta lengua
vive en medio de la nuestra y en
tan íntimo consorcio, que mu-
tuamente se toman entre sí ]m
voces, es bVjñco que la escribamos
con la ortografía española, que
es de las más fonéticas, y nó con
la alemana o inglesa, aunque
alemán o inglés sea el autor de
alguna gramática o diccionario
araucanos.
^^^VG.vERI.\^'o, x.v, adj. Parti-
dario de Ricardo Wágner o de su
sistema. Ú. t. c. s.- — Perteneciente
a este célebre compositor o a su
sistema mu-sical. Es voz digna de
admitir.-e. Recuérdese que esta
ir fie i>ronuncia en este nomlire
y sus derivados como v.
W.VGXERISMO, m. Sistema mu-
sical de Ricardo Wágner, célebre
compositor alemán. Es voz digna
de admitirse.
Wagxerista, com. Véase
Wagxkriaxo, 1.^ acep. í>s voz
admisible.
Wagón, m. Vagón ^ aunque
venga del inglés iivf/on. "Ca^
-18
WAL
WIC
iTuaje de viajeros o de uiercan-
c-ías y equipajes, en las feíro-
("iriilu.-."
Waldense, adj. ]'aldetuse: '"sef-
tario de Pedro de A'aldo, hcre-
siarca franc4< del siglo XII,
í-egúii el cual todo lego que prac-
ticase voluntariauíente la po-
breza ludria ejecer las funciones
del sacerdocio. Ú. t. c. s. 1 1 Per-
teaec'iente a esta secta."
Waldo, n. pr. ni. ¿Qué .ganan
los ('baldos escribiendo su nom-
bre con w, a la extranjera?
I'haldu se dijo siempre en latín
y en castellano, y así también
Dante.
Entre Tuiíino e l'acqiw che discemle
Del dille eletto (1;í1 bent/i Vhaldo.
(/'iiradho.c. XI).
W.vLKiiK, apellido. Aquí lo
l)rüuunciamos HÓkar; pero el
l)icc. inglés de Cuy;'us eiuseña
aólocr. Wnlhcr .^ignitica pase-
unte, caminante.
Walón, na, adj. Así dicen los
que lo loman del francés; en
español es valón, im: "natural
del territorio comprendido entre
el líscalda y el Lys. U. t. c. .s. ¡ |
Perteneciente a él. | ¡ m. Idioma
lialilado por los valones, que es
un dialecto del antiguo francés."
(Mejor, frann'x antigivc).
Walquiria, f. ]'aUjvina: "'cii-
(1:1 1111:1 lie ciertas divinidada-* de
la mitología escandinava que en
los comliates designaban los lié-
voes que habían de morir, y lue-
gi) en el cielo les .servían de o.-^
canciadara.-<."
Wals, m. — Walsar, n. \'é;i.se
\"ai.si.;.
Walterio, 11. pr. 111. Dígase
dimití rii,. Va\ mi catálogo de li-
bros e.spañoles leemos "Precoci-
dad por Gindteiio M. Seco. Ma-
drid. 1911." Es nombre del an-
tiguo alto alemán ( Walthañ, de
iridf^ dominador, y han, ejér-
cito), que pasó al castellano mu-
dando la segunda a en ie. (Mc-
iiiomis de la Academia, t. V,
pág. .5;39). En autores esjjañoles
antiguos hallamos las formas
Valtero, Gaitero, Galterio y
Gualtero.
Water-closet, ^i^runúnciese
nútoir clóiíit). Letrina, retrete.
\'éa~e l'.X( rs.MMi y dejém.inos de
anglicismos.
W.vTKRLOo. n. pr. Waterlú
pi-onuncian muchos, tomándolo
¡lor nombre inglés. Sépase que es
Ijelga, porque es aldea del Bra-
liantc: debe inies pronunciarse
como se escribe.
Wkxceslao. n. pr. m. \'éase
Venceslao.
A\'i>Ti-Ai,i.\xu. NA, adj. Na-
tural de \'e.-lfalia. Ú. t. c. s. ¡¡
Perteneciente a esta ciudad de
Alemania, célebre por el tratado
lirmado en ella que puso (iu a
la guerra de los treinta años.
]'r>itfuliani). escribe el Ditr. en
,-u respectivo lugar; i»ero en el
artículo que dedica a la letra V
iiutoriza para escribir también
iirMfidianí).
WicijCKis.Mo. m. Herejía de
•luán de Wiclef, here.^iarca inglés
del siglo XiV; consistía en afir-
mar que la Iglesia Koniana no es
-npeiior a las demás Iglesias,
que el clero y los monjes no pue-
den po.seor ningém bien temporal
y que, si viven mal, }>ierden todas
sus fiu;ulta<k's espirituales.— Es
indispensalile admitir e.-rt<.' voca-
lilo y el siguiente.
WIS
WIT
719
WiiLKKisTA, coin. Set-uaz o
liartidario de Wk-lef. — Adj., dí-
cese de su licrejía o falsa doc-
trina.
Wilebaldo, ii. pr. m. M'ili-
linldo. foiifornie al latín iri7/¡-
lialdus que trae el Martirologio.
Wiskey o wisky, m. Licor de
cebada y avena fenuentadas y
que contiene de un 60 a 75,^ de
alcohol. E.s voz inglesa que se
jtronuncia juiski^ pero nosotro?
décimo.? uiiki, como los france-
.-^es. Es abrevia(;ión de mquebac,
o, como lo escribe Walter Scott,
nsquebcMgh^ corrupción inglesa
del irlandés itisce, agua, y hen-
tliü, feliz: aguardiente o agua de
la vida, como dicen los franceses.
— Es urgente castellanizar este
\ (icalilo, pues se conoce y usa en
lodo el mundo, y ya el licor se
fabricará también en muchas
partes. Xo vemos inconveniente
para que se escriba huisqui.
WiTiz.v, n. pr. m. Witiza o
Vitiza. autoriza la Gramát. de la
.\carleinia. lín las obras de Ge-
rardo Lobo hallamos Ubitiza,
que es salii'se de todo lo cono-
cido.
Pensará que en tu ceño se efcinún
£1 saciílegu tiempo do Ubilirt.
(/,.' ¡- ■niiiñsfn lie Oran. O':-. Lili.
*******************
^ S}¿ .;'- í}í jfí -1%
V * *- $í V # » «
. ÍK >ic í.s: :?j^ jc- •^-
X. líi'cio.s emliales lia suíridn
y .sifiíio todavía sufriendo esta
letra de parte de los i>rtósraí'o-
reformistas, que quieren o linii-
tíir mucho su uso o supriiun'la
del todo. ¿Qué sería de la lengua
española, si cada nación o pro-
vincia pusiera manos en su orto-
grafía? Si Chile, pongamos por
caso, le suprime la x y limita el
uso de la (j^ y la Argentina -u-
primiera la //, y otra nación la z,
y otra la /*, ¿en qué quedaría
convertido este manto legio con
que -(■ pre-enta ornada la más
rica y armoniosa de todas las len-
guas? Querlaría hwho jirones, y
así no la conoceríamos ni aun los
mismos que la hahlamo.-. f.as
lenguas, a semejanza de las fa-
milias y de las sociedades, tienen
tradiciones que re-xpctjw y he-
rencia- que guardar, y no es
hnnrf)so dejar que los vándalos,
(pie lo~ hay en todo, entren a
-acó en ella:^. Para evitar pues la
exageración en las reformas y la
desunión y confusión que se pro-
duciría en la lengua, convendría
que todo proyecto de reforma se
sometiera a la Real Acr.dcmia
I'spañi)l:i. (pie es la autoiidad de
Illa- pi-su cii c-ta materia. Si ella
lo a]>ruelia, será aceptado en d
.\nliguo y en el Nuevo Mundo;
.-i II. I lii apruelia, somctamus
iMR-tm juicio, creyendo (¡uc n<i
(- conveniente. \'(tlviendo a la x.
recordemos que antiguamente
sonó tn ICspaña como la rh fran-
cesa y de-^pués como la jota «le
hoy: aquel sonido d&sjiparecir)
enteramente y sólo lo <-on.serva
(11 i'atalán ven ualleg": i'l de
joUi lu conservó hiisUi hace pot-os
año,-, y por a-o todavía pronun-
ciamos anejo, ortodojo, hétero-
dojo. ( l'.l primero c-on.-ta en el
Dic-c, i>ero nó lív^ otros dos).
\'óiL-^e Práxedes, que también se
pirón uncia y escribe Prájeden. —
El vulgo chileno no pronuncia la
x en ningún caso: algunas ve<'es
la suprime (ecelente, ecesivo,
como decía taníbién Sta. Tere-
sa) ; cuando está entre dos voca-
les la convierte en x (ausilio,
esigencia, esauto por r.racto ), y
y otras veces uv o va (Máusimo,
Mausimiano, ausioma, refleu-
ción, refleucionar). Examen, y
t.i-uuiiuar son para el eusamen,
eusaminar o insamen, insa-
minar, ¡samen, disaminar,
-\ntes de consonante es también
.v-.sesto, escusa, pretesto.esperien-
cia, estraño, Sisto, Calisto. (Lope
de \ ega aconsonantó Calixto con
ritto: lo que prueba que esa x
sonaba para él como s). Los seu-
docultos dicen Exequiel, Exe-
quias, exétera. El castellano
conxirtió también nuichas cíjuíx
latinas en ''xes: tóxica m
dio tósigo, tosigar, atosigar
y tosigoso (tóxico y toxicar, in-fo-
xicar, intoxicación, son voces
cultas y modernas) ; Xystus dio
Sixto; anxius, anxiarc, anxiosug,
anxictas, dieron a.nsia^ a.n-ñar,
ansioxo, (inífiediaJ : cxsccvtas dio
antiguamente esecutar, secutar,
secutivo, hoy tjrcutür, ejecutivo;
taxii y laxare dieron tasa y tasar ^
tasación, tasador: dexter, ra,
rum-, diestro, tiv.^Eczenia, ad-
mitido ya en el Dice, se esc'ribe
a-'í por su itiiiiología griega.
Taxímetro, como dicen nmchos
(véase en su lugar), os faija!-
Dicc. de Cliil., t. V.
metro). — Ex y sus compuestos.
Véase Ex. "Cuando la x va de-
piles de una vocal y antes de
una consonante, como en e.vpli-
car, ■e.ttraño, suelen algunos con-
vertirla en s, escribiendo esplicar,
estraño. La .Vcademia condena
este abuso, con el cual, sin nece-
sidad ni utilidad, se infringe la
ley etimológica, se priva a la len-
gua de armonioso y grato sonido,
de.svirtuándola y afeminándola.
y se da ocasión a que se confun-
dan palabras distintas, como los
verbos ■expiar y espiar, que sig-
nifican cosas muy diversas."
(Gramát. de la Acad.) No sabe-
mos cómo diferenciarían, los que
pretenden suprimir la x, & extá-
tica de estática, texto y testo,
contexto y contento, excita \ es-
cita, exconde y esconde, etc. —
"No es vicio menos vitui:ijerable,
prosigue la citada obra, el de
cambiar la x por las dos letras
ex. cuando la x se halla entre dos
w cales; V. gr. :acsioma, ecsamen,
en lugar de a.xioma, ejcauíen. Los
(pie tal hacen pecan tandiién
contra la etimología .v leyes eu-
fónicas de nuestra lengua, y con-
travienen además a uno de los
jirincipios racionales de toda bue-
na e~^ciitura. cual es el de excu-
sar, en cuanto sea piosible, el uso
de signos iuútil&s." Pero lo i>eor
es que se fundan en un principio
falso, dando por cierto que la x
es igual a es o ce. Algo se pare-
cen, pero la buena pronunciación
.\- el buen oído las distinguen sin
lugar a duda: la x, como que es
una -ola letra, se pronuncia en
nn solo tiempo y siniendo como
de lazo c) vínculo entre las das
vocales: cxínaen. cxiuiir. cxoiw-
■16
XI
lüc; y es ü ce se pronuncian en
dos tiempos y con sonidos cor-
tad(ts. porque fadü letra se ar-
tioula c-on distinta vocal: /acsí-
■mile, mncmra, occidente, occipvr
cío. Sobre todo en las dos prime-
ras vftces se ve clara la diferencia,
¡lorque hay que pronunciai'las
como si estuvieran escritas: fac-
símile, mac-.wra, dando a la c
\ni soni<lo aparte, como en téc-
nico, Tacna. — Olvídase el Dice,
de advertir que la A' (ma\-ús-
cula), sola o duplicada, se em-
>,U':i muchas veces, casi lo mismo
que la N, ))ara suplir en lo es-
crito, y espe<-ialmente en la íir-
liía, el nomljre de una persona
que no r-e sabe o no se quiere
expresar. Probablemente ha pro-
venido este uso del mismo que
esta letra tiene en las matemáti-
cas tomo incógnita, pues acá
también .<e trata de averiguar
aliio de.-conoc-ido.— Xpo. ^'^éase
I US. — Xbre. Falta esta abre-
viatura, que *e interjireta Di-
ciembre, en la lista del Dice. í-a
-'• tiene aquí el mismo valor de
"diez"' que tiene en la numera-
ción romana. Diciembre (decein-
lier, de decem . diez) era, entre
los romanos, el mes décimo, por-
que el año empezaba i)ara ellos
en Abril (oprilif', síncopa de <ipc-
I ili.s; abridor. fKirque alma el
año). — Pitra articular o silabetir,
la .1- debe agi-egarse a la vfK*al
i-iguiente. monos en las voces que
empiezan por ex: a.-xioma, gentil
fie-xión. e.r-amcii. e.r-imir.
Xilófono, m. XHóryano, en-
-eña el Dice.: "instrumento mú-
sico antiguo, compuest" de unos
cilindros o varillas de madera
comi)acta y .-onora."
XiLOORAB.VUO. m.. .\lLOC.R.\-
ií.\R, a. Si está admitido .rihiqra-
fm (arte de grabaren madera;
impresión tiix)gráfica con plan-
chas de madera .^rabadas) y el
deri\-ado .vilográlico, '" (¡lerte-
neciente o relativo a bi xili>gra-
fía), hay que com])letar el urupo
con el s. y e! v. coi'res¡K>ndiontes.
1
Y. Oliilenisiuo ortogriifico, pe-
ro del cnal nos vaiiios ya eiimen-
(iaudo, es el escriljir. con i las pa-
labras que la Academia y todos
los que hablan castellano escri-
lien con //. X(j entrará el autor
de esta (;ljra, por creerlo ajeno a
si¡ propósito, a re]ietir lo loucho
que se ha escrito en pro y en
contra de esta letra como vocal;
pero sí dirá que en esto se con-
forma enteramente con la prác-
tica do la -aljia cor])oraci<')n.
guarda y defensa de luie-tro
idioma. — Otro como chileni-mo
que cometemos, pero por suerte
nó en dido Chile, es el confundir
esta nñsma letra, tanto en la es-
critura como én la pronun-
cia<'ión. ciai la //; horrilde vicio
de leníiua.je que parece transpor-
ladu acá i>oi' los andaluces. Vé-
;'se Li,. — .Vlunno.- que son poco
cuidadosos de la hucna pr(niun-
ciación confunden el .sonido de
la // consonante con el de la ñ,
diciendo, por e.j., Ñáñez por Yá-
ñf'z Ñungay por ]'/(/( f/a//, ma-
ñonesa por mayoíieMt. (Véase
Ñ. al lin). Es cierto que ambas
letras son palatales, pero la /7 es
nasal, y la //. fricativa sonora. —
■•l'".s c(isun]]lire viciosa, dice la
( •raiiü'il. de la .\cad.. eniplear en
lii iiKii inscrito I y tandjién en lo
iiii|iie-(i I, coniij letra inicial, la
y mayvi-cula en vez de la /. No
se debe pues escribir Ygnacio,
Ysabel, sino If/nncio, l»tbcl."
Ix)s íriaiies escribieron siempre
Yriarte, a,sí mismo alguno- de los
Trarrázabal. y en el apellido Eyza-
yii.ii-i-c se conserva la // niinús-
cida : ai.üunos la conservan tam-
bién en Goi/eo-Olea. Todas éstiis
-iiM \oce- va-cuenees que imita-
ron la antigua ortuarafía caite-
llana en que .-^e u?aba como i;ii-
ciíü la y y con // ?e escril>ian
tanibicn lo.- diptonfio? ai. ei^ oi
en medio de la ]>alalpra: vayna,
reyna, heroyco.
Y. conj. copiüaliva. Vi'a.-e E,
"2." ait. Se olvidó la Academia de
advertir, en ?^u Gramát. y en .-n
Dice, que mucho.* autores «leí
siglo de oro, principalmente en
jxje-'ía, no permutaban la conj.
// por c ante.» de la palalmi que
empieza por i o hi, porque con la
y es mii^ fácil la sinalefa que .-^c
iiece-'ila i)ara el ver.-ío. Ejenipjo:
De tan hi'ioiccis y mclUnf ViironeJ.
Fingióse itkiiw ff ittPeutó los |K'tos.
(Lope ñc Vtga).
— Sülii'e el u.-o de la // entre do-
apellido.-^, vca.se .\^KLLU>^;^, al
tiu. — No e--^ projiio del castellano,
como lo es del latín y del fran-
cés, anteponer esta conj. copula-
tiva a dos mieml)ro^. para recal-
car más la atención solire ellos:
sin embargo, la liallamo.s una
vez u-ada a-í \<ny Vv. I. ni- di'
León; 'I'!! -umn -aber de Dios...
halló forma ci'imo e-'te segundo
l'adre. // fuese luimbre del linaje
de Adán. // no naciese con el mal
y con el daño con que nacen los
que nacemos de Adán.'" (Los
.Xómln^rM de CrM.,, 1. I. i; VITT).
Lo corriente es decir en estos
ca.-ios: iKi mh). xinn tomlñén, o
tanto, nia.nio. iiermitiéndolo el
contexto. — l''nseña la .\cjidemia
en su (iramál. que es .■¡oleci-'^nio...
"¡1° ]a\ reunión de dop partículas
incongruentes o mal colcK-ada."
en mía nusma y .-ola oración:
comí' IV;// a fiDf lili fonihroc.
que lia de ser Voy pn,- mi soin-
Incio. Se reníh' uu reloj ron o
«íi eadcua, debiendo decii"se <•<<«
su. cadena o sin ella." Aunque
otros gramáticos enseñen tam-
bién e-'to mismo, nunca hemos
podido aceptar la .segunda [>ai1e,
es decir, que las conjunciones .'/,
o no puedan ligar dos prei>osi-
(iones. Para que se vea que esto
no es soleci-^mo. sino, al contra-
rio, u-o natural y propio de la
lengua, oigamos a la misma Aca-
demia en su Dice.: "'Vestiilura
hecha de piel, i>or lo eonuin de
ante, con o sin mangas." (.\rt.
CoLKTo. lo.» ed.) ''('oii o ha jo
¡jnt'\ito." (.\rt. Color. So rotor.
14.* ed.) "Lilirillo destinado a
llevar una cuenta corriente de o
ron determinada persona o esta-
blecimiento." (.\rt. LlI!RET.\.
1"2.'' ed.) Citemos también otros
:Mitores: "El otro ¡misterio"]
comprende las promesas que el
lüerno Padre hizo a .-^u Hijo hu-
manado, de glorificar su ^anto
uondire rontra ?/ .-«obre sus -enc-
,itif/os." (\'^ener. .\greda, La
]H'..tir„ riudod. ]). ll'. 1. Vi. C.
Vil. n." 11-2(1). "La- obras de
( ¡arcila.'^o, ron o sin roniento.
(■ami)earon solas {)or ti-es centu-
rias." ( Menéndez y Pelayo. Au-
to!, ll- ]iiirtti!í lii: s''spañ.. t. XIII,
i>ág. l.")lí). "Nuestro autor lo
em]>loa iiromiscuamcnte. ron ¡I
!<iii pnrtirula." ( líodríguez Ma-
rín."/-;/ Quijote, t. lll, pág. 101.
ed. grande). Est«' uso tan general
;. no maniliesta claramente la
propensión de la lengua a este
giro muchí-^imo más conciso y
enérgico que el propue-to por la
.Vcadenúa en su (iramática? Má-<
duro nos parece el ligar con con-
YA
YA
junción Itjs i-omplenieiitoí con
que \ por que, en qv-e y con que.
\, íin enil)aro<>, .<e practu-a -in
escrúpulo ni coutfadiccióu <le na-
die. "'Fin am que o pur qios se
hace alguna cosa," define el Dice,
la causa pii'il. (Arl. Cavsa).
'■^^iciados 23or estar en ila< sílabas
c en el acento en que // con que
las lenguas de árabes los pudie-
ron pronunciar." (Fr. Diego de
(Uiadix. Bi/jliot. de Gallardo, t.
IIT. col. 122). — No se confunda
e-ta >j conjunción con l-1 adv.
anticuado y, que tíimbién puede
liallarse entre dos preposiciones.
"Habiéndose de-^pedido de Liria,
expone Torcato a su anúgo quo
piensa pedir a Frosina, vecina
de Liria, que le dé comodidad
para verla y haltlarla degde y en
su casa." (Anónimo, Farsa a oía-
nera de tragedia, de ló37. Bi-
hliot. de Gallardo, t. I, col. 742).
Kste adv.. formado del latín iln,
significa "allí."
Y.\, adv. de lienijio. Muy
arraigado tienen algunos el vicio
de poner este adv. antes y des-
fiuci del V.. diciendo, jwr ej.:
'\Ya llegó el tren, ¡la? Ya llegó,
//". En latín e> permitida la du-
i'licación del //«, y eso, formando
una .-ola palabra (jamjam); en
ca.-tellano puede usar.=e, pero sólo
en el lenauaje fam. y con parsi-
monia.
— Veu. Pedruelo. ven aoa.
— Va voy. ifa.
(Jur.n de la Encina).
"Ya lo voy viendo, ya." (Pereda,
Sutileza^ XVII). También suele
usarse en el- lenguaje .«erio para
re<-alcar la atención, a semejanza
lu'i uegaii\(i nó: "Una olira del
linaje de la jire.-^'nte. . . /ya puede
li-uii ¡car-e. ya. de haber mere-
eido alta esiinia por parte ile los
míi^ decidido? amantes de la li-
teratura." (Sljarbi, El Rcfran-fro
cmaíiid. t. 11, |)ról.)
y cómu el enemigo amedrentado
Ya teme. yn. la vencedora espada.
(Bart. Martínez de Quintana, Cinif'n'.n. Bi-
blioi. Je (lallardo, t. 111. col. 661).
l'a, padre, ya. ya el tiempo que osperal)a.. ,
Se cumple //a, ¡/a ve de sangre y muerto»
Tus húmidos cristales ir cubiertos.
(Juan lie la Cueva, Conquista 'le U líjiro
1. .\IX).
— Y<i está, 1(H-. t'ani. elíptica con
ijue ,-ignilieamu.< la plena acepta-
ei<'in lie una co.-a y como dándola
ya ]jiir lieelia. "Vamonos al cain-
pii hoy mismo? Ya e-stó." P.asta-
i'ía agregar el part. heelio. "V,
piirqne no tuvo más que ibinios
el lüerno Padre, dijo: Ya exfú
hecho." (Vener. Agreda, La .!//.<-
ficu (wdad, p. III, 1. VIL c. II,
n." 22). Nótese también la ex-
l.)resión castiza Esto es hecho,
"cfrri que .se da a entender ha-
berse verificado enteramente o
consumado una cosa."
¡Y.-v! "Interj. fam. con ipie
denotamos recordar algo o caer
(U ello, o no hacer caso de lo
ijuc ^e nos diie. V. rcjjelida, y de
esta manera e.xpresa también
idea de eiieai'ecimiento en bien o
en mal." .V-í el Dice. Xo-otros la
ii.-:iu¡(]- ]irincipalmente para i-x-
presar la aceptación de un nego-
cio o asunto, o jiara significar la
conformidad en que estamos con
el interlocutor, y generalmente es
YAI
YAN
recuesta a la presunta: ¿Estás f
^.í,V(i¿>-/ ¿Está usted/ ¿Estén us-
t cdcK / ¿ Estamos ?
Y.vciKXTE, adj.. part. de pre-
sente de ijaccr. Así está admitido
t. yacente. Hasta la 13.* edición
decía el Dice. Herencia yaciente,
pero la 14.* corrigió yacente,
como decimos en Chile desde
antaño. — Todavía queda Colm-e-
iia yaciente (la que está tendida
a lo largo). — Bueno ?ería admi-
tir también Estatua yacente (la
que representa a una persona
tendida a lo largo).
Yacimiento, m. '•Sitio donde
.■^e halla naturalmente una roca,
un mineral o un fósil." Término
de (ieologíu admitido desde la
lo.* edición del Dice.
Yacht, m. Voz inglesa, que
hace tieniíK) pasó al castellano en
hi forma yate: "embarcación de
gala o de recreo {)ara el uso pri-
vado de ])ríncipes y personas
acomodadas, o para regatas." No
.•^c confunda con la falúa (em-
barcación menor con carroza, y
destinada al uso de los jefes de
marina u otras personas de dis-
tiiK-ión).
Yaiii iLMA. f. Véa-i' Lia -
huilma.
Yaichihue, III. .Vonibrc \ulgar
de una bromeliácea del Norte de
Chile, titlnnd-'iia. hii milis, según
Philijipi. "La mayor parte de las
especies [de la tíUandfda']^ dice
este autor, son seudoparásita.v y
se aliriieiitan )>rincipalmentc de
la atmósfera. Hay alguna* esjie-
cies en el Norte de Chile, pero
.son más runnern.sas en la líepú-
hlica .Argentina, donde se llaman
flores de aire." "Paja lilanca" las
llama tauíliién (.^ay. — El nombre
\ulgar no apai"ece en lo- diccio-
narios de las lenguas aniericana<.
Yal. m. Pajarillo del gru[)o
de los conirrostros, porque tiene
el pico de forma nu'is o meni">s
cónica. El color general es gris
apizarrado, y el del pico, amari-
llo. El tamaño, poco mayor que
el de la diuca. Canta bajo y sua-
vemente y por eso se le conserva
en jaula. — El nombre yal parece
que e¿s del Brasil, de donde vi-
nieron a Santiago los primeros
ejemplai'es, avmque en el estre-
cho de ^lagallanes y en otnvs
partes de Chile ya existía esta
misma especie o por lo menos
otras muy parecidas, que ahora
.'•e han proi)agado en todo el piüs.
Todas las dcscrilje Ciay bajo el
nombre genérico de elorospizü
( Zoolofpa^ t. I. págs. :>o;5-S), sin
<i;ir ningún nombre vulgar.
Yampo. \'éase Llampo.
Yanca, f. Díga.-e snllxindti:
"capa, generalmente arcillasa,
que .■^epara el Hlón de la roc-a
estéril." — Del quichua yancca,
cosa baladí, en balde (Torres
Rubio) : {>orque, comparada la
saltmndn o yanca con la vetai o
lilón, es realmente baladí. Eenz
escribió yanga y le dio una deli-
nición que no es exacta: "líquido
(pie .«ale del mineral y deja co-
mo depósito en las cavidades un
]iol\() terroso de color variable,
formado por las rocas descom-
puestas." Es claro que la (ai>a
arcillo.-^a o salba.itda contiene
iMUc]ni.< vwes agua, por las liltra-
ciones de la lluvia o de las aguas
i-orrientes: pero no es esa agua
lo que se llama yanca, sino la ca-
lía de arcilla. ¡Y el Dice, de .Me-
YAN
YAP
üiany c-opió al pie de la letra el
error de Lenz!
Yankee, adj. y ú. t. i-. í. Desde
la 13.^ edición del Dice, está ad-
mitido en la forma yanqui, con
el significado de ''norteameri-
cano'" y con la advertencia de
que se aplica a persona. Sin em-
bargo, en todas partes se dice:
La escuadra yanqui, la industña
yanqui. — De etimología sólo di-
ce el Dice: "Del inglés yankee."
He aquí cómo explicó e-te voca-
blo Don Rafael Egaña: "La sig-
nificación primitiva del singular-
vocablo yanlee, con que los in-
gieres designan a los americanos
de Eftadoí-L'nidos, no se en-
cuentra en ningún diccionario
español, ni, a lo que parece, en
ninguno inglés. Se ha dicho,
pero sin fundamento alginio, que
era una imitación de la manera
como los negros y los indios arti-
culan la palabra En'jUsh. La
cación Yanhee Doodle ha llegado
a ser el canto nacional, y el nom-
bre de Yankee ha sido adoptado
lH>r todo el mundo como sobre-
jiombre o apodo de los norte-
íunericanos. En realidad, esa
palabra es de origen holandés, y
no es otra Cflisa que una corrupte-
la de ■/"?! Kaas o Jantje Knos^
que Se pronuncia Yan Kces, y
que es el antiguo apodo de los
holandeses, como John Bvll e^
el de los ingleses. En varios paí-
ses europeos, en 13élgica, por
ejemi)lo, se llamaba hasta no ha
nniclio Yan Kees a los holan-
deses. La isla de Manathan, so-
bre la cual se fundó a Nueva-
York, fué colonizada primero por
los holandeses, que se estable-
cieron en ella en 1612, después
que el río íludson fué descu-
bierto, tres años antes, por \(yñ
alemanes. Los ingleses se apode-
raron de la isla en 1664; los
holandeses la recuperaron nueve
años más tarde, }', por fin, al
año siguiente tuvieron que res-
tituirla definitivamente a sus
rivales. La palabra Yankee tuvo
origen en esas luchas, porque era
el apodo con que los ingleses de-
signaban a sus adversarios ho-
landeses, y continuó siendo el
que aplicaron después a los indí-
genas del territorio. No está de
más dar a conocer la etimología
de una palabra que hoy emple-Ati
todos, y cuyo origen ignoran ca«;
todos también."' (El Porvea':-,
17 Ag. 1898).
Yapa, f. Chilenismo antiguo
y corriente. Tiene líis siguientes
aceps. : 1." Lo que se da de gT<i/-
cia en lo que se compra o vende;
en castellano, adehala. Nóten.-e
también estas otras voces ca-'íti-
za.í: guantes, pl. (agasajo o gra-
tificación que se suele dar sobra
el precio de una cosa que se ven-
de o tra.spa.sa). refacción, (lo que
en cualquiera venta se da al
comprador sobre la medida exac-
ta, por vía de añadidura), cho-
rrada (porción de líquido que se
suele echar de gracia después do
dar la medida), momio (lo que
se da u obtiene sobre lo que co-
rresponde lesítim amenté), albo-
roque, hoque, botijuela (agasajo
que hacen el comprador o ci
vendedor, o ambos, a los que in-
tenüenen en una ventaj. En
Córdoba (de España), pasera (}•>
que en las tiendas se da sobre la
medida o peso. Cejador, Silbar.-
tes, t. II, pág. 690) . Véanse Jua-
YAP
YAQ
nillo y Ternero juanillo. — '1^ En
la carne de las i-ese.-^, trttzo jieque-
ño que íe c-oitíi de las presas gran-
des o parte que no está unida a lo
domas. Ahí se dice la yapat/e I"
airvientii (la que .-« da a la qi'e
va a comprar la carne para la
ciu^a), la yapa <U-1 gnti, (loque
se da i>ara el morron.üo doni<'s-
tico).
Carnicero pancirulo,
Que reís de buen» gana,
í>acando de cada res
El valor en la malaya;
yae a cada libra ile cirne
Le curtas una tajada:
Que por filetes nos vendos
Desde algún tiempo piltrafas
y has dejado en el .■Ivido
Las gorduras y la yapa...
<?iízate con el impuest^i,
Tu sed de avaricia «icia.
Mientras el pueblo con hambre
Te mira crecer la guata.
(í,"¡ Chihnn. do Ci>quiinbc.. 1.') fVb. 1907).
(Pancirulo es dim. caprichust) y
de.sjíectivo de punza^ como se
(•ompiiiel)a con el último verso.
.\sí Iiemo> oído también llamar
Panchirulo a un Pancho o Fran-
cis<-o y decirle, ]ior donaire y ca-
riño, guasiruHto, a un (]\iwu des-
l»al»ilado y gracioso. Llapa es-
crihió el autor, ])ero el uso
corriente en Chile es yapa). —
'■'>.'' Puntíi del lazo, mej'ir he-
día y de más peso que el resto,
jiara que, al tirar la lazada, lleve
<-ierto peso. En los lazos lorcido.«,
cuando .-^ím buenos y linos, la
yapa es trenzada; y en los trcn-
Aidos e-^ t-iUiil>icn trenzada, jiero
de obra iiiils fina, para que así
< ntrc en ella más enero y teiig.í
más |ieso. — 4." En las Lruarnicio-
nes d¿ coches de lujo o particula-
res, punta del tiro o tirante que
se dobla sobre el mismo conw»
adorno. — De yapa, m. adverbial :
l)or añadidura, además, para cjL
mo. "Le luliariiu todo el dinero,
y de yapa In querían a.se-sinar."*
\'ca.se Recacha.— Para la etimo-
logía vca.^e Llapa. En Colondiia
y en otras pai'tes dicen ñapa ¡)or
la semejanza de sonido entre ,'/
consoniuite y ". Marty Caballero
admitió la forma //<//)<( y nó
llapa ni ñapa.
YÁqriL, m. .\rbnsto cliileiii»
de la fanúlia de la~ ránmeas.
"('olfcfin xpinosa L., cmccn,
jiniro morino, ¡iá<¡ml, arbu.sto de
seLs a ocho ]iies de alto, afilo, ra-
mas derechas, verdes, con rami-
llas o])uestas. cruzadas, .sostenien-
do a distancias iguales espinas de
media a una |tulgada de larg.>:
llores blancas, con los dientes del
cáliz i-oHejos; ]x''talos ningunos,
estand>res e.x.serto.s. Sería talveí
un excelente arbusto para cercí>..-.
Lo-- campesinos lo emplean como
)>urgante, y con las raíces, que
dan al agua una espuma como la
del quillay, suelen limi)iar gé-
neros de lana." (Phllippi). —
Con este mismo nombre (Cerros
(le Yáqnil) hay una rama de
sierra entre los departíimenlis
de Cauímlicán y San-Femando
y un fundo en el de Curicé). — I.a
voz es araucana y iwr iirimeri
vez la registró el P. Augusta en
la fonna lliiki, que no civemo'
sea la verdadera, poi"que en las
provincias de Colchagua y (^u-
ricó, de donde .son los nombres
t<)iM)nímicr>s que hemos citado,
.S' difeivncian debidamente ' '^
YAU
YEG
r29
Yareta, f. ^'éase Ll.uíeta.
Yatagán, m. Siguiñca: "es-
pecie de sable puñal que usan
ios orientales.'" En Chile >t le
da el signiñcadu del claifin-otr
(sable o espada aiicha).
Yato, ni. Es<-n'baí?e hi/ik/. Xo
jtuede aceptarse la detiiiit-iún que
<la dú hiato el Dice: "sonido de?-
aju'adable que resulta de la pro-
nunciación de do.s vocablos segui-
dos, cuando el primero acaba en
v(K-al y el segundo empieza lani-
uicu con ella o con h muda." El
lii/ifo no e-s el "sonido desagra-
dable." >inii l<i c-dulrario, falta
de .sonido, iuterrvipción o sus-
i)ensión del soni<lo, porque es la
.separación que se hac-e entre do.-i
v<M-ablos, pronunciando el un-j
st-jmrado del otro; el .sonido des-
agradable es solamente efecto o
r&sultado de esa separación. Y
esto es lo que significa también
el latín hvifn.^, aberturíi, iMJa,
división, del v. Inore; y este mis-
mo valor tiene en Métrica, pues
separa vocablos y hemistiquios.
Otra prnelia de lo malo <le la
definición de hiato es la deñni-
ción de sinalefa, que es contraria
al hiato. Pues bien, sraalefa es
para el Dice, ■'trabazón o enlace
de sílabas por el cual .se forma
una sola de la última de un vo
cabio y de la primera del si-
guiente cuando aquél finaliza en
vocal y éste emi>ieza con letra de
igual cla.se, prec-edida o nó de h
muda." Si en e.sta definición hu-
iiiera dominado el mismo criterio
que en la de hiato^ se hahría di-
cho: •'sonido agradable o lleno
que re-ulta. . . "
Yaucana. ^^'•asc Llaucana.
C-i'U II cscriliió e<te \"ocabl(! \\-
cuua Mackeima y los que en ^'1
se han inspirado.
Yayi. \'é;i-e Llalli.
^'l•;lll. 111. Especie de cuervo
luarino, jiero que vive taanhién
cu el agua dulce; por su lorma
se ]>arece taiuliién a los patos.
¡'halucrocorax brañlieims lo lla-
ma Keed; gniculu.s hrasilianu-'i,
(üiy y Philippi. — El nombre vie-
ne del araucano ycca. unas pato?
negnis que llamamos cuervos.
(Febrés). Si la voz no es e.xelu-
sivamente araucana, puede venir
del castellano lleco o ¡/eco, ca,
adj. y ú. t. c. s. (aplícase a l-a
tieiTa o caniipo que nunca se ha
labrado ni roto para sembrar),
que Cejador deriva de Hueco, del
loLa euskérico: propiamente
suelto, no sujetarlo ni subyugado,
silve-stre. (Tomo L, pág. 414').
Esta última definición conveu-
<lría a nuestro y-eco.
Yedka o HIEDRA, f. Auibas
fonnas son correctas.
Yegua, f. Ave parecida al ye-
ro. No tenemos más datos. — Fig.
y faiii.. en los trenes, caiTO plano
]>ara carga o mercancías. Es pa-
recido a la batea española (vagón
descubierto, con los bordes muy
liajo--). — Fig. y fam. muy gran-
ile, excesivo, en lo material y en
lo inmaterial. "Es el yegua de
malo, Es la yegua de grande."
.\sí, como m. y f.. según sea el s.
;i que se refiere: y también pos-
pue-to: "Hubo una liona yegua,
Se llevó un susto yegua." "V]
<idio oue le tienen los chilenos Ta
San Martín], e.scriV>ía cu cs'Ts
días im guas-o de Cliillán al Ge-
neral O'Iliggin.s. es el yegua..
El odio yegua haVn'a pagado 1 is
.AiiL--." (\'iciiria ^bicl-einui. I-Jl
730
YEM
YER
G<ncral San- Martín eji Europa,
III y IV). En este miíino senti-
do .-T dice también caballuno, na.
\'óanse P.vüke^ Patagua .* Ta-
ta.— Monta en la ¡/egua de A'<'
Juan, pícale, pícale ¡j sácale pan,
ir. fani. que se dic*e por donair¿
al niño que pide pan. — Pasarle
las yeguas a uno, ir. fig. y fani.:
vejarlo de la manera más humi-
llante, física o moralniente. Esti'
tomada de la trilla, en la cual la--
yeguas j)isotean las rnieses. Vóa-
.se Trilla. — Sandilla yegua. Y(-
ase Sandilla. — Yegua rabona.
Véa.»e IvAitó.v. — El diui. de ye-
ijua no es yegüita, como dicen
nnichos en Chile, sino ¡leyüccita
y ¡irgüczvela. Vví\s& Lengüita.
Yeguacería, f. Es \oz usad i
en El Conde Lvcanor en el mis-
mo sentido que i/eguad/t (piara
de ganado caballar), única que
trae el Dice. "¿Que o<. ]:arece
solirino, qué hermosa )' lucida
i/eyudcería ésta?. . . .\quella pri-
mera Ciue vimos era vaquería,
como vos deeíades, y la segund;',
yeguacería.''
^'k<;ííi;i!i/.o o vkcüeko^ y ant.
yeguarizo, m. "l'^l que guarda o
cui<Ia la-; yeguas."
Yeivún o yelvún. \'éasL' I.lki-
vrx.
Yelo, iii. La única forma apr i-
bada es Itielu. |)ara el .v., y ]>ara el
V., helar.
Yejia, f. Durazno ¡lema de
huevo: melocotón i)elado, amari-
llo, aiiridor y de tamaño media-
Ji(). que se da cu el mes de Ene-
ro.— Injerto de yema >< de par -
che, injertar de yema u de par-
che. I)í'.;ase Injertar de e-ieadet''
(injertar una yema con paite de
la corteza a que está luiida. cor-
tada ésta en forma de escudo),
injerto de e-fcudete. — l'c//(o, o ye-
luita de huevo. A'éase Lúci'Ma,
■J.^" acep.
Yerba, f. W'ase IIiekba. — En
la acep. de "pastos que hay ei\
la;^ dehesa.s para los ganados,'' el
Dice, sólo lo admite en pl. (hier-
bas) ; entre nosotros sólo se cc>-
noce en singular, y por eso lo?
vendedores (yerbateros u paste -
ros) la anunciaban : ¡ Yerba !
Hoy es muy raro que se venda
de e-a manera ; pero todavía sub-
siste en singular en la loe. fig.
Criado a toda yerba, que se apli-
ca al animal muy cuidado y re-
galón.— Agreguemos algunas
yerl)as chilenas. Yerba, de li
hora: un musgo que, cuando e«í-
tá .-eco, es muy sensible al agua,
porque se encoge con ella. :^e
emple^i para las enfermedades de
hora . de aire-;. No conocemos ju
noudjre científico. — Yerba de la
vida. Véa;« ^'IRAVIRA. — Yerba
de la yesca. "Chaetanthera Berte-
riann Les-i., de la fanniia de li8
-inantéreas. Planta pereime, en-
teramente cubierta de un ve!l<>
lanudo, con iiojas todas r idi-
cales, pinatipartidas. y con flores
grandes llevadas por un bohordo
de doce a veinte ctnitímetros. E.-<
común en las provincias y !o3
campeónos usan sus iiojas píiTM
ycíca."' — Yerba del clavo. "G'Cnm
ehilenjic líalb., de la fanúlia de
las ro.-áceas. Hojas radicales, irre-
gularmente pinadas, con el lobo
¡erminal nuiclio más grand.e;
llores de un rojo vivo. So cría
de.sde la provincia de .\concagiia
lia.-ta el IC-trccho de ^hlgallanes
y se (tdtiva en los jardines. Sus
raíces son nuiy aperitivas, rcsohi-
YER
YER
(iviu<, eiiiciiagogílí. y ^e enipleaii
laiiibitn pai'a lo.- dolores de niue-
la.-."' (Philippi).— Yerba rlrl
cormiriento. "Cahtniírinia, ue la
familia de las portuláceas. Flau-
ta giaiide perenne, lampiña, con
el uillo .■sencillo, a veceí de 50
t-eiitínietros de largo, terminado
por ñores purpúreas muy gran-
des. I-as hojas son casi todas ra-
dicales, aovadas, oblongas, verdes
por encima, rojizas por debajo,
muy carnosas. Se cría en nues-
tras provincias del centro y del
Norte en los peñascos. Los cam-
pesinos la emplean contra el mal
de cabeza, los golpes y heridas.""
(Philippi). — Yerba del lagartc
Es la c|ue trae el Dice, con el
nomlire de calaguala: "planta
originaria del Peiii, de la famili.i
de lo- heléchos, con hojas ras-
treras. ensiforme=^, de unos ocho
decímetros de largo, lisas y de
color verde obscuro, y de raú
rastre; a, dura y de color pardo,
que se usa en medicina." Con la
de-<:'ri]X'ión queda explicado el
nomlire vulgar chileno. ¿1 de
calugiiali-, que también es cono-
cido aquí, no lo explica el Dice. :
es más que probable que sea qui-
chua, porque los antiguo- cronis-
tas dan la planta como oriiíinu-
ria del Ecuador y del Perú. —
Yerb'i del minero. En castellano
escabiosa, i'.: "planta herbácea;,
vivaz, de la familia de las dip-
sáceas, con tallo velloso, hueco,
de cuatro a .-eis decímetros de
alio, iiojas inferiores ovaladas y
enteras, y muy loljuladas las sn-
periore.<; flores en cabezuela se-
miestVrica, con corola azulada y
.semillas abundantes. E! cici-
niiento de la raíz de esta planta
se empleó antiguamente en medi-
cina."— Yerba del rosario, por
otro nombre achira. Véase esta
voz. — Yerba del sapo. "Myrio-
plii/llum verticillaium L., de la
familia de las halorágeas. Tallo
sumergido dentro del agua, muy
poblado de hojas verticiladas,
pectinadas con la^ lacinias capi-
]are.s, flores monoicas, verticila-
das en la parte del tallo que sale
del agua. Las flores masculinas
tienen cuatro pétalos y ocho es-
tambres, las femeninas carecen
de corola. Muy común en las
aguas de Chile, como en Europa,
etc."' (Philippi). Véase en el art.
HiEKB.v, Hierba del pato. — En
yerba. ''Modo adverbial con que
se denota, hablando de los panes
y otras semillas, que están aún
verdes y tiernos." .Vsí el Dice, en
el art. Hierba. Entre nosotros es
corriente Comprar -en yerba^
Vender en yerba., tratándose de
productos que se compran o ven-
den por menor precio antes de la
recolección o cosecha; y aun,
por .semejanza o por donaire, lo
dicen de los animales y aves que
se compran o venden anticipa-
damente.— Para la loe. chilena
Y sus hierbas (en castellan.i,
Oira.-< hierbas) téngase también
presente perejiles, pl. fig. y fani.:
•'títulos o signos de dignidad o
empleo que, juntos con uno más
principal, condecoran a un su-
jeto."
Yerbado, m. Véase Yerbar.
Yerbal. Véase Hierbal, en cas-
tellano herbazal.
Yerbar, n. Hacer hervir en
;'mia l.i hierba mate o del Para^
guay, agregándole azúcar y un
poco de café; de lo cual resulta .el
732
YER
YES
yerbado, beljiíla agradaljle para
iiiiiclio*. Eu castellano -kíIü hay
h(rhiu\ a.: "aderezar, adobar con
liierba-s las pieles o c-ueroí."
Yerbatear, a. fani. Echar a
nuo a mala parte. Poco u.-^ado.
Yerbatero, m. y ad.j. de dos
terminaciones. Véase Hierbatero.
— "Lo.-? más están cufernios o
mancones, que apenas pueden
-senir para caballos yerbateros."
(Padre ilanuel Lacuuza. Carta a
su abuela, 9 Oct. 178cS. tíeviitn
de lliíit. ¡I (rrogrdfktj t. IX, n.°
1'^). Habla aquí el célebre jesuí-
ta de los o52 comiJañeros suyos
que salieron expulsados de riiile
pí)r orden del rey). Vai eAn acep.
usiuno- ahora pastero. Véase en
.-II hiuar.
Verboso, sa, ailj. i loy .s; dice
herhoKo, m (pol>lado de hierba).
Usaron e>?te vocablo al.ü;unos clá-
sicos, como -Juan de la Cueva
(Lo. Conquisto '/<' lo Bctica^ dos
vece,-), y todavía se oye entre
juie-tro pueblo. I)el»e pues darlo
el Dice. cdiiKi ant.
Yerna, I'. .\.-í llauían aljiunos
a la ¡turro, ])orque no conocen
este vocablo. Y no es tan reciente
el erior. pues cu El Mérrimo de
Val] paraíso, de IH de Ocl. de
l'S94, leemos este anuncio: "'Ex-
l)resión de .uracias. Nuestros más
sinceros a.uradecimicntos a las
jie'rsonas que tuvieron a liien
¡icumipañarno- a conducir al ce-
menterio los re.-itos de nuestro
querido deudo D. Carlos .\. Sil-
va (Q. E. P. n.) Carmen Flores
V. de Silva e liijos. Su yerna,
Clorinda Farías de Silva. Su cu-
fiada. ToTuasii Flores v. de Bár-
(vna." ;.No tendría entonces el
diarío un corrector ile jirueba*
que practicara la ubi"a de miseri-
cordia de corre.üir al que yeri-a?
Yerra, i'. Escrílja.se hürní:
"Vm Américii, acción o efecto de
niarcar o .-eñalar con el hierro
los Líauados;"' por otro nombre,
lii rroil, ro. Kste .-ignitii'a además:
"sitio destinado p:n-a hacer esta
operación ; e.-^tación o lemjHjrada
en que ■■« verifica. ' Hierra sólo
fué admitido en la 14.^ e<lición
<lel Dice.
YiíRRc, m. lOrror, equivoca-
ción: falta, delito. No se confun-
da con hierra, también fierro, del
latín fcrriuo. Para las furnias
vertíales i/rrro y hierro, véase
Ekií.mí. — El <iv^ sus yeiros con-
fií.sa, o enmendarse finpiezo, re-
frán chileno que alaba la confe-
sión de las faltas. Es digno de .ser
conocido y ])racticado. En el
Dic ■. -('lio hallamos e-ie i>tro,
medio pare<'ido: Quií'n ijerra ¡i
sr iii Oliendo, o Dios se enco-
líiiendn. — Por yerro cuenta. Dí-
ga.-e Por ¡/erro de vw-nto^ de la
loe. castiza Yerro de vu-enia
(cualquier defeito o falta que se
cometa por equivocación o des-
cuido).
Yérsey, m. Véa-e Jersey. Has-
ta en España se ha melid(» este
anglicismo, como consta do este
texto: "Sostengo que no son ni
mejores ni )>eore« que las combi-
naciones, faja- y jerseys que se
venden en lo- almacenes y tien-
da-." (Condena «le Pardo Pazán.
Lti i'ido roiitiniporóneo).
Yksai, o y!;s.\r. m.. y ykskka,
f. I, os Ij-e- signüican: "terreno
alinndante en mineral de >e-^)
(¡lie se pueile beneficiar: cantera
de ye-t> o algez.' — l'eserlo i\<:
"fábrif-.i lie ve-o: tienda o sitio
YOC
YOT
7S¿
en que se vende ye--<o; fábrica
hetha de yesu."
Yesca, f. Acabársele la ¡/etfca
a uno, h: Hg. y fain., comente
en Chile: ac-abái^ele el dinero:
no tener niá* que decir o hablar;
acabármele el entiiíiaínio o la
energía. — Yerba (le /« ¡/''.vea.
Véase Yeku.v.
Yemiueko, III. Instrumento de
madera muy diu'a o de metal, en
que llevan la yesca los fuma-
dores y hoinljres de campo. Ge-
neralmente van unidos a él por
medio de una cadenilla, el esla-
bón y el pedernal. En las ciuda-
des se usa raá.s un mechero me-
tálico con -u mecha, pedernal y
eslabón, y también otro yesquero
má.^ perfeccionado, que .-^e en-
ciende autoMiáticaiiiente al abrir-
lo. El iiiy.querii o e^quero que co-
nr)Ce el Dice, es muy distinto,
porque es "bolsa de cuero que
suele traerse asida al cinto, y sir-
ve c-Miiiuninente para llevar la
yesca y el pedernal, el dinero u
(itias cosas." — Fig. y fauí., ano.
TampcK'O conoce el Dice, esta
acep., corriente en Chile, y sin
duda también en Es'paña, como
se- deduc; de este refrán que trae
Correa- (pág. 141 b). ''Écheme
a dormir, y espulgóme el perro,
nó la cabeza, sino el esqiiero."
Yeta, yetatura. Véase Getta,
gettatura, en el .Vy)éiidice del
:!. I.
Yeuque. \'éa.-c Lleiqi e.
Yo. j)ron. de 1." persona. Yo
íofi fl que. Véase Que, 16."
Yoca, f. En Chiloé, nuestra .ji-
bia (ífepia gigantea). (Cavada).
— Probablemente del araucano
yodn, '-er más « mavor. exceder,
sobrej>ujar. aventajarse, con in-
terposición de la partícula en,
que da a los verbos valor de acti-
vos o factitivos (ijoilcan).
Yoco, m. Véase Lloco.
Yoconto, m. En Chiloé, soiu-
bi'ero de lana de oveja hecho eu
aquella provincia. (Cavada) .
Yodo, m. Véase Iodo.
Yokey, m. Véase Jockey.
Yol. Véase Llol, Conviene co-
nocer la descripción que hizo de
los yoles el patriarca de nuestros
agricultores: "Kstos son lo iiii.s-
jiio que arguenas, pero se hor-
man por dentro con cuatro vari-
llas firmes, cosidas contra el mis-
ino cuero, que así .se liberta la
uva de machucarse, y con facili-
dad el yolero carga y descarga,
(■iniduciéndola hasta la zaranda,
,v, si ])uedes. te aprontarás de dos
ciirtia-.'" (Cirrtilki, de campo, pág.
<'>4). 'I'aiiibiéu nombró los yoles
Álvarez de Toledo, en su Pvrrn,
imhhnito, c. XXIII:
Cargadas la» niti.ieres cuu sus yole3,
Ad..nde tra.-i. maiV. trigü y flisolo^.
Yolanda, n. pr. f. Vm i'a.-te-
Uano. ]'i<)laiitc. Véase Rene.
Yolero, m. l\'('in o jornalero
que traba.ja lrans|iortando uva
II otra cosa en yoles. \'éase Yol.
Y^T^ siiiiwiinio del ca-tellano es-
■jxirtill' rii.
y<> i'f:<AUoi;, m. .Vsí Uama-
liiu- l;i traducciém española del
('oiif'iti'iir o Cdiitíteor Deo. Véase
c-ta voz, y también Confesión,
^!.^ acep. Cuando lo dice una mu-
.jer. es evidente que debe ser Yo
picadora.
Yota, f. Esi'ríl>a.se iota.: '"nove-
na letra i1el alfaheto ürie.üo, que
corresiMiiide a nuestra / vocal.''
YUN
YUX
YiGo^ 111. He dÍ!-tiiii>uen aquí
■.u)iii> esiiecics de ¡jit{/on: el ara-
dor^ que llevan los l>ueyes que
aran y que ejf de una, dos o tres
coiiibas o curva~, según ^ea el
■lúiiiero de lo- hueves; elcuar-
tero, para los bucye- (jue tiran de
la cuarta; y el pertiguero, jtor-
i]iu- va atado al pértigo. Véa-e
Pertiguero, últ. acep. — El divino
Herrera le dio la ace]). de "cuni-
lire, pifo," que tiene el latín
jii(]v,tii :
Cuando en el frío Ródupe y teiid; 1 •
Viif/o ríe] alto y úsiiero Funge'»
Cantó llorando con ilolor perdido...
(AY-.9/« /).
Vea la Academia si admite esta
ncej). liara el ca.síellano ¡jvf/o.
Yi<aicKo, III. Individuo que
liace o í'al)ri<a yugí)?:. — Para el
l)ic<-. sólo t's: "mozo que lal>ra la
tierra con un par de bueyes, mu-
Jius u otros animale-."
Yuguillo, i:i.. diiii. lio //",'/".
V('a.<e Mordaza, 1.' ace|)., (jue es
(ilid uomliro (jue -u da a\ yugui-
llo. Lo- yuguillos de la carreta o
carro .-on dos; uno al frente de
la armazón y otro atrás,
Yr.voAs (C.\KÉ de), ¡ruiintos
Jiai) civído y creen que ¡/migas
e- nomljre propio geográfico! Sin
iK'cosidad de consultar a los cro-
nista-; de .\mcrica, que .-'on má.«
difícilo- de obtener, ¡xMlía haber-
se hojeado el Dice, de Domín-
íiucz. que desde 1S(i;{ c.-tal)a di-
ciendo en sil Suplemento: ")'»//.
;/(i, s. f. Hn el l'crú. la llanura
que. e-'tando -itiia<la <'n las caí-
das de la cordillera de los .\n<les,
Uoza de lempcraiiieiito cálido.''
'I'ambicn .«e llama iiuiif/d al lia-
b'itante de e.-itas llanuras o llanos^
en contrapo.sición a los s'-nanox o
habitantes de las sierras. — La eti-
mología e> el quichua i/nncd. va-
lles o tierras muy calieiilcs. ( To-
jres Uubio).
Yúnior, m. En las casju^ de
riiiiieicio inglesas y iiorteamori-
cana.-, cm]>lcado de última cate-
goría y cuyo trabajo es más ])ien
de mozo o sirviente. — Del inglés
jiiiti'tr. más joven, que se pro-
nuncia ¡/úñoer.
YiNQi'E, m. Tiidos lu usamos
ahora como m., y así lo ({celara
Umibién el Dice; ^«ro del)iera
advertir <|ue en el período <-lá-
sico fué f., como el iiun.^ latino,
lie donde se fiírinó. Todos los clá-
sico.s dijeron /,</ ¡funque.
Yuta, f. 1-nti-e rateros, la Sec-
ción de Seguridad, de lii Policía.
— De .Veoncagua al Norte, el mo-
luscd llamado baliosa. — La L"
acep. jfucxle liabei"se tomado de
ia 2." ]ior metáfora y como ajiodo
o sobrenombre. La \oz yuta pue-
de venir del (|nichna //i'/", lo
blando de la oreja, el ])czón. por
semejanza c'in la lilandiira del
molusco.
Yuta <i yuto, m. ]'iiti , <lcl in-
glés jiih-. .Admitido en el Dice,
con e-la ileliiiiciéiii: "Materia
te.xtil que -e saca de la corteza
interior de una plantel ¡larecitla
al tilo. De la India viene en ra-
ma a Euroi>a. donde se hila y
teje. II Tela de ostn matoria. la
cual sin'e para tapicería y otros
iiso.s análogos.'*
YiXTALiNKAi,, a<lj. .\i>lícase
a la tradiH'ción coloea<la al frente
II al lado del texto y de manera
que se correspondan línea con
línea. \'oz usada poi- muchos.
YT7Y
YUY
rsü
bwu fonuada e intli*peuíable jx»-
ra ilt-iiugiiir la^ tradiuvioues qiie
íe haveu en esta fornu». Hará
muy bieu el Dkv. eu admitirla,
oíHiio admitió a iHtet-liiutil, que
en ?ii foriuaoióu y >iguit)cado es
«le la iiiisnia oíase que nuec=tro
iie«>Ioiníino. He aquí ima buena
autoridad: "Publiití en AK-alá
textor gri<^<ks t-on ver<i<>ueíi ¡fiur-
f'ilin^oleit, admirables pjira aquel
iiem|.H>." l^Cejador. //¿<í. <?*• /«
Itnyu" t/ litirittL cíMfí.. t. I, pág.
;i87). Ño importa que íe not?
ailelantarau lo* íram-ese*. que
dijeron juxtalin^aire.
Yu3ral, m. Sitio poblado de
yuyos tjammigm). Véase el si-
uuiente.
Yuyo, m. Eí el amarillo f'tiv-
untyij que inmortalizó Rotlrigo
Caro en sus "Ruinas de Ifeílioa."
pt»r otro? nombre^ b>.ilsmnita, si-
nim Itrio y ratpmta. AlgiHíos lo
wmfnnden íKim' iHjn el mibo. Vé-
ase esta voi. — Como 3myo, loi-.
fam. : lacio, sin fuer/a-^. "Tensio
el vueri«o o las piernas como
yuyo." PiMT alitsióu al tallo tier-
no y bhwdo de esta planta, que
se usa nuicho eu ensalada. Véase
VutL— 1.ÍÍ etimoU>gia es el qui-
chua y«y»t. hierba. Uortaliaa, del
fual se formó también o»«*A*i-
y«yM. hierbí» del mar. Hay tam-
bién en quiohua U'.iiht, pinqH>llo,
tallo, y <»n és^te se v\»uta!ninó en
la Kh*. Como yujpo. Mturty Calisi-
Uero ir.eluyó en su \\H-abulario
la voí yuyo. — Ccjat.lor. re^'tiiicíi
la etinjologia arábiga de jansma-
SH> que da el Dit-e.. diciendo que
viene del eúskertn mnami, brv>ia,
i-oubo líierluí» mala y dañoía a los
.<«jMbrí»doi*, *^^>n ^»» de adjs. ÍL^-
(mk.\ t. II, pág. 594).
Yuyú i^P.vsT.v de), ño hay tal
yuyú, sino ¡fH^HÍm o azvfmfa,
fnito del azufaifo. "Es una dru-
{«a elip«»idal. de p<i>eo más de íin
i-entimetro de largo, encarnada
lH>r fuera y amarilla por dentro,
dulc^ y comestible. Se usa ci>mo
inedit-amento jíectoral."
#
^^>^^<5^¿^>^ ^¿^ >^,-^>^ í^
'/.. V.^ iiiiiv .-eii.-il)U' que ?u I'id- cia de juzniln. — ICn el srupo
muiciación -en iniíMtadií en Clii- z¡/ .siipriine el i>uel)l(> la 2 y pro-
le coiiK) en el ra-to de América, nuncia sdianiente j: hallazgo,
^^'•a^e ('. — Ku inucluis ai)eilid(is noviazyo^ i"-,'/"''. ^"" l'iU'a el ha-
f'e n.-^a ind(4iidnniente en vez de llajo, noviajo, jujar; exaeta-
,s; Cordovez, Chávez, Fuenzalida, mente in mismo que Inu'e con el
Lazo, Pavez, Quezada, Quiroz ; > .nru|i(i .^7; ra.vjiir. nrñi'xffnr. iini.f-
]'ara altiunos, Cortez, Meza.- Ma- //o, <(n\ rajar, arriejar. mujo. —
lamente se esciilie tand>ién z i>or Antes de r y ile í pretiero el ca.<le-
*• en al.Línni» nomlires en ".>■•(/'<, llaim la c a la z: por eso so e^-ri-
cxí-íi^ rti: razgo, parentezco, gi- Im' alnu-a nln (y sn.« derivados
gantezco, pezca; por semejanza ifloxn. nlnr^ rrlufipin) ^ rcfiro,
c<>n los verlifxi en i-zvo: ¡irlolrzrn, nnit, rn¡ii¡, riz(i7i<i, rizañnr, ríza-
vunzrii. ptrezro. — El ndsnio ín r": pero conservan las dos nia-
error suele cometeiíse eon nl'.;nnos nera-^ (■•■ii;/iii<i o zt'Hfpiui. rrlnn-
verhos en ?•<"/•, ]x>v analonía con th'.t u z< lumlrs^ ndilla o zcdilUí,
los en iziii': alizar, pesquizar; ntii. cnln it zi'io-, zcd'i. rínc o zin-c,
ven el prelérilii quizo [«ir ^eme- rir'Kjañn o zirif/orui. Zvmlo, zi<j-
janz^i con liizn. — Baltazar &s znrj^ ¡zi». znx.', zipizape, y los pro-
rnuy común en v(z de Huffiíjoír: pió- Ziuolña. Zfiinliiii, Zi'nón,
y entre el vuliio Benjazmín |K)r Zimiil". y Zita -e eíH-riiien sola-
U-fnjmain: a cansa de la inlliien- nunte con :. Z<ii\ zariatio. zarina
ZAF
ZAF
y zarevitz se escriben también
czar, czariano^ czarina y czaievitz,
pero nó con tz, couio suelea ha-
cerlo algunos.
Zacarías, n. pr. m. Zacarías
se llamaba, h: ñg. y fani. con que
zaherimos a los pedigüeños, sa-
hli.-:tíis y socaliñeros, en una pa-
lahra, a toilo.- los que le sacan al
prójimo dinero o iüguno de sus
hienes. No tiene más fundamen-
to que la semejanza de sonido
entre sacar y Zacarías; sin eni-
liargo, tiene gracia y merec-e la
aceptación del Dice. Véase Dan.
Zafacoca, f. fam. Riña o con-
tienda con ruido y bulla, que
mueven muchos; en castellano,
zacapela o zacapella.. Sinónimo.-»:
chamusquina (riña o penden-
cia), escarapela (riña o quimera,
principalmente entre mujerci-
llas, en que de las injurias y dic-
terios se suele pasar a repelones
y arañazos; y entre hombres, la
que acaba en golpearse con las
manos), pelotera (riña, contien-
da o revuelta, y particularmente
la que se suscita o sostiene entre
mujeres), bronca, pelaza o pelaz-
ga (pendencia, riña, disputa),
bronquina (quimera, pendencia,
riña), sanfrancia (pendencia.
trifulca), trupizomla (bulla o ri-
ña con voces o acciones). — El
vocablo es español, aunque no
ajjarezca en el Dice, de la ^Vca-
demia; pero el de Domínguez lo
define a.sí: "desmocha o desmo-
che, descalabro o dispersión oca-
sionada por el mal tiempo o por
fuerzas enemigas." El Dice, de
Alemany lo trae también como
térnñno de Marina y cou esta
misma definición ; y como 2.*
acep., fam., le da la misma que
Dicv.de Uhil., t. V.
nosotros, sin limilarla a riiilc ni
a America.
Zafado, ua, adj. y ú. t. c. s.
Es corriente en Chile en el sig-
nilicado de atrevido, desvergon-
zado, descarado; que viene a ser
la acep. fig. del participio zafado
en la 2.'» acep. del v. zafar. (Vé-
a?e más adelante). El individuo
zafado es el que tiene como .dis-
locado el juicio o el cerebro y por
e.io sale de quicio o de sus casi-
llas en sus dichos y acciones. El
Dice, de Alemany acepta este vo-
cal)lo como propio de la Amé-
rica Meridional, pero no hay
duda de que sea español, pues lo
vemos usado por el escritor po-
pular Muñoz Pat)ón : "É.sta, que
es mu comprometeora y mu
safa." (Colorín- colorado, Sufra-
gios). En Colombia lo usan tam-
bién en el mismo sentido, como
se ve en el hermoso poema <le
Mac Douall "El joven Arturo:"
fConque ese amor profundo, iiulescriptible
Que insiuiia con t..il delicadeza,
Pcdíizo de animal, no prueba u;ul:i:^
— Sí: prueba que tu Safo pb muy ztifmln.
(.'-!e trata de una joven que hal)la
con mucho descoco y tinge un
amor que no siente). Nóte.<e taiu-
l)ién que en gallego hay zalfado^
que .-dignifica: "desvergonzado, pi-
llo, indecente, o de mala* parti-
das." (Cuveiro Pinol).
Zafadira, f. Dislocación o
dislocadtira, luxación. Es usual
en Chile como jjostverbal de za-
far en su 2.* acep. Los Dicciona-
rios de Domínguez y de Roque
Barciíi lo dan como voz de Ma-
rina, correspondiente a esta acep.
■17
738
ZAF
ZAI
de zafar: "desembarazar, liljertar,
quitai' los estorbo» de una cosa,'"
Zafar, n. y r. Como n. le da-
mos la acep. de irse, alejarse,
luiír. "¡Zafa de aquí, malvado!""
— Como r., la de dislocarse. "Se
me zafó uua costilla."' Algunas
vec&-i es también a. en esüi mis-
ma acep. "Le zafaron un dedo."
Las ace]>;. castizas no curr(isix)ii-
den exactamente a las nuestras,
pero no andan tan di.-^tantes: la
L" es igual a la etimología del v.,
el árabe ¿aha^ ivse. alejai'se, y se-
mejante a esta que como r. le da
el üicc. : "escaparse o esconderse
para evitai-se un encuentro o ries-
go." Así que, usándolo como r.,
sei'ía ii'reprochable. "¡Záfate de
aquí!" Téngase presente el v.
castizo zacear o zalear, a.: "es-
pantai- y hacer huir a los perros
u otros animales con la voz ¡zal"
y asimismo zapear, a. : '"espantar
al gato con la interj. ¡zape! l""ig.
y tam., ahuyentar a uno."' La 2."
acep. chilena es semejante a esta
española: "salirse del canto de
una rueda la correa de una má-
quina;" y más semejante aún a
esta otra de Marina que le da el
Dice, de Alemany: "escaparse un
cabo o cualquier otro objeto del
lugar donüe está amarrado, su-
jeto o aju-stadü."'
-Záfiro, m. ¡ Voto al chápiro con
el esilrújiilo! V adviértase que
no son de hi turbanmlta los que
lo dicen en Chile. Tara .-«n en-
mienda digámosles que nunca
ha existido en ca.-tellano la tor-
ma esdrújula, shio solamente la
grave znfiro y en poesía la aguda
zafir, conforme-, anil)a.-, con el
latín zuppliírus.
Y puso en ella
El pie de nieve, que con un suspiro
Kabí fue' rojo y cárdeno sajiro.
(Lope de Vega, La roía blaiiíti).
Y así también todos los jwetas y
jjrosistas que henu>s leído, a ex-
cepción de IJalbuena, que una
vez dijo záfiro en El liernardo.
i. a turnia safir la da el Dice, co-
mo anl.
Zagual, m. Albañal ; alcanta-
rilla, atarjea. — Nada tiene que
ver con el zagiutl castellano, que
es "remo corto de una sola pie-
za. . ." Probablemente es aféresis
plebeya de defuigiuir o de sus de-
i'ivados desaguadero, (¡■esugiie^ o
metátesis, con pérdida de la a
inicial, de agiuizal (sitio bajo u
hondo donde se detiene el agua
llovediza).
Zahumar, a. Aun en libros
antiguo.-i c.>pañoles hemos visto
e.-^ta mala grafía de sahumar.
Yriise esta voz. Ks formada del
latín Kujfumare, que por di.-<inii-
lación de las dos úes ^e convirtió
en sahamar. Lo mismo decimos
de sus derivadas m.ltu mador, ,^Y(-
// untadura, sah a m crio.
Zaino>, na, adj. Como prueba
de que la acentuación de e.<te vo-
caljlo es zaino, y nó zaino, cite-
mos a Pedro de Oña:
Y cl linimo, no zaino, sino simo
r;E» más rjue nifio dado a buenas miñas?
.(.4r(ii/co domaiío^ c. XVI).
Zainoso, sa, adj. Aplícase al
individuo (pui tiene l<i.'< defectos
del '.auto (traidor, falso y poco
seguro en el trato). Como e-te
úilimo lo aplicamos solamente a
liis animales, hemos con.-crvado
zainoso, que Domínguez da por
ZAM
ZAM
7:; 9
ant., pai'a las personas. "Despui's
que ofeude, viene cuii zalamerías :
¡qué mujer tau zainosa!"
Zalamear, a. "ilaie un año
^atniíiaijau ai mismu a quien iioy
zalamean con sus alabanza*.'
(^Lu diario cliileuo). ISo hay tal
V., .sino únicamenle los sustanti-
vo.-! zalama, zalamelé o zalanieria
(demostración de cariño afecta-
da y enipalago.5a) y el adj. zalw-
mero, ra. Haoer uno la zalá a
otro (cortejarle con gran rendi-
miento y sumisión para con.se-
guir alguna cosa), es la fr. que
pudo emplear el periodista.
Zaloma, f. Así hallamos escri-
ta esta voz varias veces en la edi-
ción de Lope de Vega de Rilja-
deneira; pero el Dice, y la gene-
ralidad de los autores escriben
saloma. Véase Salomar.
Zamacueca, f. Véase Cueca.
— Calla el Dice, acerca de la eti-
mología. Cejador la trae del vas-
cuence: "Zama-cueca^ o cueca,
baile popular americano; del
amontonarse o zamu en eúskaro."
(Silhantes, t. 111, pág. llü). L'ov
nuestra parte, sólo airemos que
no debe buácai^se en Chile, por-
que este baile no es originario de
aquí, sino del Perú, de donde nos
vino (Zapiola, Recuerdos de
iieitita anos, t. 1, pág. 8")) ; por
lo cual podemos sonreímos con
la sonrisa del incrédulo cuando
vemos que algunos han pen.-ado
en las palabras zambo y clueca,
cuando lo que menos tiene este
vocablo es de castellano.
Zamacuequero, ra, adj. y ú. t.
c. s. üailador de zamacuecas;
muy alicionado a bailarla-. Ü.
más el simple cuequero, ra.
Zamarreada, f. Acción de za-
marrear; en castellano, zamamo.
Zamarreen, m., aum. de zu-
uiarno (acción de zamarrear).
Oíros dicen zamarrón, que no
podría signiticar esto mismo, por-
(pie sólo sería aum. de zamarra
(prenda rústica de ve.-ítir, a modo
de chaqueta, liecha de piel con
su lana o pelo) o de zaniatro
(ídem, y además, piel de corde-
ro, y fig., hombre tosco, lerdo,
rústico, pesado y sin a.*eo).
Zamarronear, a. No hay tal,
sino zamarrear (.sacudir a un
lado y a otro la res o presa que el
perro, o bien el lobo u otra Hora
semejante, tiene asida con los
dientes, para destrozarla o aca-
barla de matar; fig. y fam., tra-
tar mal a uno trayéndolo con
violencia y golpes de una parte a
otra) .
Zamba canuta, loe. fig. y
fam. Ú. m. con los verbos deeir,
(fritar, cantar, y significa entre
no.^otros: decirle a uno las inju-
rias o insultos má.s gi-and&í, no
porque se le digan en su cara
esas dos palahras, sino que es un
modo Je referir que se le ha in-
sultado de la manera nni« gro-
sera. Trae tamljién esta fr. Ciro
Bayo en la forma Llamarle a
uno zamba canuta, y la inter-
l>reta: "decirle lats verdades"' o
las cuatro verdades del barquero:
"ilecirlc sin rebozo ni miramien-
to algunas cosas que le amar-
guen." Decirse uno u otra fus
iiouibres fie las fiestas, o de las
pascu((s (injuriarse recíproca-
mente; echarse en cara sus de-
fectos, de resultas de una quime-
ra o riña), es otra fr. que para
esto nos ofrece el Dice, o como
740
ZAM
ZAM
la interpretó Gonzalo Correas:
''Dij¿ron«e los nombres de los
pascuas: putas Ijellacas y alca-
huetas, y otras semejantes." (í'o-
calndaño, pág. 582 a). Pero en-
tiéndase que la fr. es para ambos
sexos. Poner como mt-evo a uno
.•significa también: "maltratarle
de obra o de palabra ; sonrojarle,
zaherirle;" y poco má^ o meno-'
las otras conocidas frases Poner a
ii.no como chupa d-e dómine. Po-
nerle como un- trapo, Cxwl digan
droeñas^ Decirle cuántas son cin-
co. Expliquemos ahora el origen
de zamba canuta^ para lo cual no
hallanio.«i un rayo de luz en el
Dice; sin embargo, Quevetlo,
que es uno de los autores más
leídos, en su Entremés de la In-
fanta Palancona^ escribió:
Rey CacHUMBA. Mue'rome por PaUmciiia,
CJue un hombre, cuamlo es cochino.
Pocas veces es persona.
;Ah pensamiento. d<í vasl
Que me purgas por detrás:
Pensamiet.to colorado,
Mira que por tu cuid.ido
Tengo el alma en an),Mrás.
Hueco estoy como caftut<i,
Y me hincha mi pasiiíu
De tanto Eambacañufu,
Que en mi triste corazón
Mo cabe amor langorutu.
En otra edición anterior, de
1610, termina a.«í e*te mismo
pa.saje :
Como un dardo estoy enjuto,
Y hiuche'nie mi afición
De tanto rumba cai'tutof,
Que mi triste corazón
Desde la pascua trae luto.
Parece que la voz zamba e-t/i
aquí por zampa^ del v. zampar,
devorar, tragar, a semejanza de
Ins demás compuesto^ casteilanos,
todos despectivoí! o injiirio.>*oti:
zampabodigos y zampatortas (el
que come mucho, el torpe y mal
criado), zampabollos^ zampabre-
cas, zampahigos y zampamiyas
(bolx> que lleva la bo<-a como si
la tuviera llena de 1h)11o), zam-
palimosnas (pobretón o estrafa-
lario que anda de sopa en so}xi
comiendo }■ pidiendo sin repa-
ro), zampapalo (bobo y toq>e,
que parece se sustenta de palos y
zoquetes y llega a ser zo<iuete y
palo). Infante zambapalo, dice
también Quevedo en el citíido
entremés; lo que indica que el
zamba es el zampa, ciustellano. Se-
gún esto, zambacanuta^ a seme-
janza de zambapalo, signiticaría
literalmente: que .-^ sustenta de
canutos; y se adoptó la termina-
ción f. canuta, para concordarla
con zumba, que .-^e tomó por s.
Zambacueca, Véase Zamacie-
cA. La primera forma sólo se usa
entre el vulgo.
Zambada, f. fam. Ira o cólera
projiia del /ambo. \'éanse India-
da, en el Suplcnientd del 1\' t..
y Mulatada.
Zambardo, ni. Individuo que
hace lr<>iK'lías, averias, cstropi-
ci(K<. — Hacer un zambardo, fr.
fig. y fam. : hacer e-stas mismas
cosas. Alemany admitió en su
Dice, este vocablo con estas do8
aceps. : ''.Vmérica. chiripa, casua-
lidad, suerte; en Chile, torpeza,
avería". — En el siglo -W'l us<')
este V(X'ai)lo en España Francisco
]*a<-heí'ho en su Sátira apologé-
tica:
¿Que medra el mocellún, el gran cumbanlo,
<%»n sus copl*s de hast^i oananiazo,
Hecho poeta, id «it, un asno panloi'
(Htíiiia dr Arch\cii$. Miitroi y Hibliuln-nt,
t. XVII, p<g. 21.)
ZAM
Z&M
741
El editor de esta poesía, Don
Franci.-H'o Rodríguez Marín, da
en notíi la etimología de esta voz,
la misma qne nosotros teníamos
averiguada, es decir, el nombre
de uno de los paí^tores que intro-
duce Juan de la Encina en sus
églogas y que es un rústico igno-
rante o un torpe zamarro. Pero
copiemos las palabras mismas de
Rodríguez Marín: "Zambardo,
quizá de zambo, parece dicho en
significado de rústico y grosero,
y probablemente lo diría aquí
Pacheco por reminiscencia de
Zambardo, nombre de imo de los
paistores que figuran en una églo-
ga de .Juan del Encina." El ar-
gumento de esta égloga es el si-
guiente: "Égloga trobada por
Juan del Encina, en la cual se
introducen tres pastores: Fileno.
Zambardo e Cardonio. Donde se
recuenta cómo este Fileno, preso
de amor de una mujer llamada
Céfira.. de cuyos favores viéndose
muy desfavorecido, <'uenta sus
penas a Zambardo e Cardonio; el
cual, no fallando en ellos reme-
<lio. ywr sus propias manos se
mato." Domínguez trae la voz
zambardo en el Suplemento de
su Dice, con e.sta definiciiui :
"chiripa en el .juego del billar;
fig., la cosa que sale mal o que
no se ha proyectado bien." A am-
bas acq>s. les pone la nota de
"americanas." Don Adolfo de
Castro trae una fr. parecida en
significado a la nuestra y que no
.^e halla en el Dice. "Cuando se
suele hacer una cosa tonta o de-
sastrosamente, se dice: hizo un
santo aht/mbrado." (Estudios
prácticos de bn^n d^ecir^ pág.
106).
Zambito (Baile o mal del).
Dígase baile de San Vito <_ cierta
afección convulsiva, especial-
mente de los niños, así llamada
porque se invocaba a este santo
para remediarla).
Zamboa o azamboa, f. Fruto
del azamboero o azamboo, que es
una variedad de cidra muy arru-
gada. También hay forma acim-
boga.
Zambraxo, apell. Aquí donde
tanto y erradamente se ha prodi-
gado la 2 en los apellidos (Cordo-
vez, Chávez, Fuenzalida, Queza-
da, Quiroz, etc.), hay nmchos
que no saben cóniu escribir Zam-
brano y lo estrojiean en Sambra-
no y San Brano; conviene que
sepan que es síncopa de zamo-
rano, habitante de Zamora, y por
eso se escribe con z y en una sola
palabra. En la Crónica. General
d-e España se llama continua-
mente rambranos a los hal>itan-
tes de aquella ciudad.
Zambullir o zabullir, a. y
r. Ambas formas son castizas; y
así también en sus derivarlos
zarn bullida . zambullidor y zam-
bullidura, que pueden ser sin m.
Zambullón, m. Dígase zam-
baHidu 1} zambu-llidura.
Zampamplús, m. "Zampator-
tas, zampabollos," lo interpreta
Ürtúzar, con nota de chilenismo.
Nosotros no lo hemos oído jamás,
ni hemos hallado, a pesar de ha-
ber interrogado a muchos, noti-
cia ninguna de este raro vocablo;
sosiiechamos que pudo ser in-
vención jocosa de algún mal es-
tudiante de fi'ancés que diría pri-
mero: ''Sans pa- plus," sin decir
basta, que no se hurta jamás.
Véase Sans facón.
•42
ZAN
ZAN
Zancajudo, da, adj. Zancajoso
o zancnjiento: "que tiene sx¡^n-
des zancajos."
Zanco, m. Véase Sanco. El
zonro castellano es el que vimos
en la voz Anco. — Znncn d-e nra-
ñ(7, loe. fig. : entre sastres y cos-
turera.", costura de puntadas lar-
gas y en forma de ziazac, que se
u.sa ceneralmente para los fon-os.
No le conocemos equivalente ca.s-
tizo.
Zancudo, ni. .\sí llamamos al
cénzalo. niosqvit'O o mosco: "in-
se^'to díptero, de tre* a cuatro
niilínictro-; de largo, cuei^po ci-
lindrico de color inirdusco, caUc-
za con dos antena-^, dos palpos en
foiTiia de pluma y una trompa
recta armada interiormente de
un aguijón: pies largos y muy
finos, y dos ala.s transparente?
que con su rápido movimiento
producen un zumbido agudo pa-
rocido al sonido de una trompe-
tilla ..." Por los pie» larsros. se-
mejante-', salva la proporción, a
las zmicnx de las aves, lo llama-
mos n a«ot ros zancudo : lo que no
es admisible. — Fig. y fam. y jxir
fsemejanza, carretón rudimenta-
rio, de cuatro niedas y de lanza,
en el cual .«e ensayan los caballos
que so destinan a tirar coches,
carrot/One". etc. — Fig. y fam., ins-
pector de tranvías que galantea
a las cobradoras; porque va co-
mo zumbándoles ni oído, a .«enie-
janza: del zancudo o moaquifo.
Véanse Serrucho v Pololo. '?>."
nppp. — Todo- Ins cliilcnos, culto-
e incultos, llaniauíos zancudo al
rnonq'iilo. y hasta el insigne He-
lio le dio el mismo nombre, en
.'u poema FA Proxcrito (c. TV,
1.' oct..):
El <.iá, en los rejados centellea,
Y va la Uabelit > al campo baja...,
Y el velo de sutil cendal ondea
Que del sombrero rústico de paja
Cuelga: débil defensa al aire crudo.
Al Sül. al polvo, al panzador zancudo.
^las, como falta la base de este
vocablo, pues los pies o patas del
insecto no son zancas, no debe-
mos defenderlo, y Jiiejor popula-
ricemos la voz castiza vioifqidUi.
Con este fin deinos a conocer la
ilcciimx de Quevedo "Al nioxquito
de trompetilla:"
Saturno alado, mido
Con alas, átomo armado,
líruja ave, aguijón alado.
(Ii'Ucl sangrador zumbido.
Mcnostril, pulga, cupido.
Clarín, chinche, trompetero;
Xo toques, mosca barbero.
Que, mosquito pustUMn.
Le vienes a dar rejan.
Sin ser marido, a mi cuero.
Zándalo, m. Sóndalo (aunque
en árabe es gandid) : "planta
herbácea, oloro-^a, vivaz, de la
familia de las labiadas. . . "'
Zandunga, zandunguear, zan-
dunguero. N'canse los tre- <'on í<.
Con 2 se escriben zan(/aud>ni;/o.
ya^ zangandoncfo, ga, y zangnn-
d"llo, 11(1, sustantivos masculinos
y femeninos que significan : "per-
sona inhábil, dc-mafiada, iiolga-
zana.'" No fallan libros españoles
(juc (\-cvilicn taiiil'iéii zandunga.
Zangoloteada, f. Z<iii¡/(d<>fi<) o
zangtitio: "acción do zangolotciU'
o zangoloteante.''
Z.\N(ioi,(:Ti:.\R. n. y r. Ks igual
en .«igiiiíicado a zungotcar. a, —
'Cratándo-^e de líquidos, el v, jiri-
pio es liiiznciir o hozuquear, a,
(menear o revolver una' cosa lí-
(juida moviendo la va-'iia imi qu''
está). El s. es bazuqueo.
ZAN
ZAÑ
■18
Zangolotón, m. Zangoloteo o
zantroteo recio.
Zangorrear, n. Zangarrear (to-
car o rasguear sin arte en la gui-
tarra).
ZaxguaxciO', ga, ad.j. y ú. m.
c. s. Sig-nifica en castellano: "fal-
to de actividad en lo físico y en
lo moral ; embrutecido por la pe-
reza." En Chile lo usamos en vez
de zanguaiio. m. fam. (hombre
alto, des\"aído, ocioso y que se
hace el simple) y de zangón^ m.
fara. (muchacho alto, desvaído
y que anda ocioso, teniendo ya
edad ]iara poder trabajar).
Zanjear, a. No existe y dígase
zanjar: "echar zanjas o abrirlas
para fabricar un edificio o para
otro fin; fig., remover todas las
dificultades e inconvenientes que
puedan impedir el arréalo y ter-
minación de un asunto o nego-
cio." Véase Eak ('^''erboí? en").
Zaxjón, m.. aum. de zanja.
Zanja muy ancha y profunda
por donde corre un caudal de
agua, que es el que la formó.
Generalmente están los zanionrs
en terrenos blandos o con decli-
ve, y el agua que corre por ellos
es la que baja de los cerros en
invierno. Véanse Estero, Agina-
da y Freír, .1 freír monos. Lla-
ma el Dice, arroi/a'hi, arroiiadero
y zfinja el "corte, surco o hende-
dura producida en la tierra por
el agua corriente;" definición
que le aueda algo corta a nues-
tro zaiijón, que, como lo dice su
forma, es una zanja grande, y
ca=i siempre con a.gua corriente
todo el aíío. Más se le ncerca,
nrc-'cindiendo del agua, bv voz
haden : "zanja o depresión que
naturalmente deja formada en el
terreno el paso de las aguas llo-
vedizas." Por su etimología ará-
biga f^ignifica "hondonada." En
vista de todo esto, debemos con-
servar nuestro vocablo zanjón,
bien formado y de uso general
en Chile.
Zanoria, f. Forma plebeya de
zanahoria o azanoria. Azanaho-
riate, zanahamate, y en Aragón
azan.oriafe, es la zanahoria con-
fitada.
Zana, f. Grafía errónea de al-
gunos, jx)r saña (furor, enojo
ciego), porque lo relacionan con
hazaña, con el cual nada tiene
que ver. Éste se deriva de facia-
na, de facer ^ hacer; y saña, del
vascuence zaina, nervio, fibra,
brío, del efecto por la causa y del
atiesarse los nervios del sañudo,
nó del latín sanies, sangre co-
rrompida, veneno, como dice el
Dice. Así Cejador (Silbantes, t.
IIJ. pág. 225). -Tabaco Zana o
de Zana (Saña o de Saña), ^''éas'e
T.\i!Aro.
Zaxaktx'^ apell. Ser uno un
Zañartu, fr. fig. y fam. : ser ira-
cundo, de genio ásjíero.— Volver-
se uno un Zañartu, fr. fig. y
fam.: salir de sus ca>illas, e-tar
furioso. Dice Rodríguez que "un
activo, empecinado y duro corre-
gidor y justicia mayor que tuvo
Santiago ]X)r los años de 1762 a
1780 y que dirigió la construc-
ción del Puente de cal y canto
haciendo trabajar a los presos con
más látigo que salario, de ape-
llido Zañartu, fué el que dio ori-
gen a las locuciones anotadas."
fJstnr uno hecho un basilisco
('ciar ninv airado), es la IV. cas-
tiza. Cejador escribió: "SañarUi,
iracundo, de genio áspero (Amé-
744
ZAP
ZAP
rica) ; el eúskero zañartu, tomar
zañ." (vSilbante-^, t. III, pág.
•¿•ir,).
Zapallada, f. fani. Fortuna o
hiena* que se adquieren inespe-
rada o casualmente. De la acep.
lig. de zapallo.
Zapallai!. ni. Sembrado de
zapallos. Debe aduiitir?e, pues no
baíta v'ilahazar, comoquiera que
la calalia'za, aunque de la mi^ma
familia, no es igual al zapallo. —
Por lo menos cuatro grandes fun-
rloH hay en Chile con el nombre
de Zapallar, un mineral en el
departamento de Copiapó y un
puerto en el de La-Ligua.
Zapallazo, ni., aum. de zopa-
llíi. < !olj)e dado con un zapallo. —
Cliiripa muy grande. \7'a;ic Sa-
po, 13.' acep. — En la 1.° acep. e?-
digno de aceptarse.
Zapalleko, m. Individuo que
vende zapallos. — Zapallero, ra,
adj. fam. Añcionado a comer za-
pallo o que gu.^ta mucho de i'l. —
Chiripero. Véa.*e Sapero.
Zapallo, m. "Cucúrbita L.,
de la familia de Las cucurbitáceas.
Cáliz quinqué-dentado, corola
nionopclala, grande, campanuda,
amarilla; cinco estanibre-s tria-
delfos; semillas marginadas en
eu borde; zarcillos ramosos. Se
cultivan muchíLs esi>ecie.s o va-
riedades, qvie se distinguen ca^^i
únicamente por el fruto. Todas
tienen las hojas acorazonadiis,
q u i n q u e- 1 o b u 1 a d a s, ásperas.'
(Philippi). — Fruto de esta plan-
ta. P^s esta abundantísima en to-
dfl América y de ella hablan to-
das los cronis-tas antiguos, los
naturali.stas y todos cuantos vi-
vimos en este Nuevo Mundo,
escritores y no escritores; la|
pulpa se come de muchas ma-
neras, asada, cocida, frita, y
en varios guisos, se guarda
asoleada, en forma de reba-
nada (chúrqui d-e zapallo) o
cortada en espiral; de la carne de
las peintas se hace sals<i y se usa
tandicn como aliño del plato na-
cional, la cazuela de ave. — Fig.. y
fam., chiripa o bambarria. Véase
Sapo, Li.° acep. — Irse todo en
guías, y zapallos, nada, fr. fig. y
fam.: to<lo es palabras, jiromesas.
halagos, etc.. sin positivo ja-ove-
clio: a .«emejanza de las plíuitas o
árlioles viciosos que no dan fruto,
como la higuera estéril de la pa-
rábola evangélica. I'iS fr. inge-
niosa y corriente entre el pueblo.
— ]'-rde como zapallo. YÍ'Hr'e
Xf.kwe. — La etimoloda es el
quichua zapalla, calabaza de la
tien-a. Así. con z, lo escribe Mos-i,
y (íarcilaso con r: "'También hay
las calal)azas o melones, que acá
llaman calabazas romanas y en
el Perú c«p«/'"- ' (C'oni-entarios
rmles. p. 1, 1. VIH. c. X).
(trimni escribe napat/u y otros w-
palla. Es e.xtraño e inexplicable
que todavía no haya admilidn el
Dice, este vocablo en sus dos
aceps. generales, la i>lanta y el
fruto.
Zapallón, na, adj. íig. y fam.
(iíiriiinllún o gordillón ; por ^-c-
mejanza con el fruto del zapallo.
(pie es ancho, circular y adia-
tado.
ZaI'.\U1!.\STK()SO, o zahuapas-
Tiioso. SA, adj. y ú. t. c. *. Dcs-
a-cado. aiidrajo.^o. desaliñado y
roto. .\mba< formas son castizas.
Zapata, f. Así llaman nuestros
}Knnl)res de campo la tdcra es)ia-
ñola (travesiulo de liierro o de
ZAP
ZAP
madera que sujeta el dental a la
cama del arado y sirve para gra-
duar el ángulo que forman am-
bas piezas). — Por seinejanza, pie-
za que fija la altura a que delie ir
la cuchilla en las máquinas sega-
doras.
Zapateo, m. "Ací'ión o efect-o
de zapatear." Admitido por pri-
mera vez en la 14.* edición del
Dice. Antes de ella lo teníamos
anotado con la siguiente autori-
dad: "Y. entre tanto, bailaban
que se las pelaban : el zapateo era
de lo más fuerte y escogido."
(Cándido M. Trigueros. Teatro
rapañol burlesco, c. XII). El
Dice, lo traía también en el art.
Canario, 4.» acep.
Zapatera, f. Coleóptero dípte-
ro, del tamaño de la mosca y de
color ne.gro. que vive en el agua
y sube con frecuencia a la super-
ficie. Se nos asegura que así se
llama también en España, pero
no lo hallamos en los dicciona-
rios.— El nombre de este insecto,
como el del siguiente, 2.* acep.,
vienen del adj. znpat-ero, ra^ que
"se aplica a los garl)anzos, judías
y otras legumbres que se encru-
decen de residías de echar agua
fría en la olla cuando se están
cociendo." Como e^tas legumbres
quedan .sobrenadando en la olla,
por semejanza se dio el mismo
noml>re a ambos insectos.
Zapatkro, m. Véase Tira-
CHERO. — Zapatero llaman en Es-
paña el insecto que aquí llama-
TTios mulita o wulita del af/ua.
Véase Mt;ltta. El Dice, no re-
gi^it.ra nina-uno de los dos voca-
blos.— De-'de hi 13." eHción sola-
mente admilií'i el Diré. C'^ta: anti-
gua acep. fani.. u-ada ]inr rl Ma-
estro Correas y tantos otros: ''el
que se queda sin hacer bazas o
tantos en el juego. Ú. m. en la fr.
Qwdar zapatero." También la
admite para el f. zapatera. Nos-
otros decimos siempre con la
prep. de: Qícedar de zapatero^ de
zapallera; Dejar de zapatero, de
zapatera. Véase De, 7.° Esta. acep.
de zapatero está fundada en la
misma idea general de nuestro
chilenismo planchadora. Bolo lla-
ma también el Dice, al que no
hace ninguna baza en el juego
de las cargadas. — "Zapatero, a
tus zapato-I, fr. proverbial con que
se aconseja que cada uno no juz-
gue sino de aquello que entienda,
o que no salga de su esfera." Así
el Dice. Es igual a la otra fr.
castiza Buñolero, a ítw buñuelos,
o Iwz tus buñuelos, y a la chilena
Panelero, a tus pasteles, y traduc-
ción de la latina Sator, ne í<upra
erepidam. Don Iñigo López de
Mendoza^ la ex)jresó en esta otra
forma: Tornatrás a vuestro mcs-
ter, qti-e zapatero soliades ser.
Zapatilla, f., dim. de zapata.
Se usa malamente en vez de
chanclo o choclo (zapato grande
de goma u otra materia elástica
en que entra el pie calzado).
Otros dicen zapatón. — Véase
Puntilla, 3." acep. — La zapati-
lla española es "zapato ligero y
de suela nmy delgada, que usan
especialmente las mujeres; za-
pato de comodidad o abrigo para
estar en casa." — No se confunda
tamixico con la sai} dalia, (calzado
compuesto de una suela, que se
asegura con correáis hasta la gar-
ganta del pie) . Las sandalia* que
usan los obispos en los oficios
pontificales no tienen tales corre-
746
ZAP
ZAR
as, j', sin embargo, son sandalias
y a<í las llama el Pontificjil (xim-
ihili'i). — También llaman aquí
zapatilla los ení'nadema(lore.s una
hoja <le lata en que deshilan las
puntas de los cordeles para que
l)e<nien mejor en el cartón.
Z.VP.\TiTO, 1)1.. dim. de zapafo.
Z II patitos de hierro hax de gastar,
ir. fig. y fani. tomada de los
cuentos de hadas, con la cual se
pondera la gran dificultad que
hay para conseguir luia cosa.
Zap.\T(>, m. Algunas llaman
así la zapata. — Zapato con mú-
sica, o de acordeón, tig. y fam.:
el que cruje al andar. \'éase Cru
jidera. — Zapato con rienda, ñg.
y fam.: la ojota. .Vsí lo dice el
¡melilo ])or donaire. — Zapatos de
San Francisco fig. y fam. Es loe.
tomada de la fr. española Cami-
ii'ir o )■/• lino en el coche de San
Friiiirisrij (caminar o ir ai pie).
— Zapatos de silencio, fam.: los
que no tienen tacones o les sobre-
nonen otros de caucho, para no
hacer ruido al andar. — Falta en
el Dice, el antiguo refrán espa-
ñol, que también se oye en Chile,
Zapato roto o sano, más vale en
el pie qiif no en In mano, contra
los que, ]>or no gastarlos, llevan
los zapatos en la mano, o al hom-
i)io. Lo trae en su colección Don
íñigo López de Mendoza. — (¿iw-
rrr a tina persona o cosa, niáx que
II un zapafo vieju, fr. fam.: (|ne-
rcrla nmclin: ]ior alusi<'>n a la
comodidad y alivio que da el cal-
zafio vicio f) usado, .solnv tndo
después de liaberse usado el nue-
vo, lis corriente rn Chile y digna
de pasar al Dice.
Zapatón, m., aum. de zit¡¡alii.
rh'gafe cluiclo o ihunrtn, ediiiK
se advirtió en el art. Zapatilla.—
Calzado de mujer rebajado o sin
caña. Es superior a la chinela^ a
la babucha y al chapín.
ZAQnzAMí, m. El pl. e- zaqiü-
zamieít^ conforme a la regla gene-
ral de lo.-= agudos en i (carmesíes,
ajíes, alhelíes, rabíes): sin em-
bargo, nuiehos, y especialmente
I>oetas, que florecieron en el ])e-
ríodo clásico, dijeron zaquizamís.
No hay nece-^idad de presentar
.?us textotí. ^'éase Ri;bí.
Zara, n. pr. f. Nombre árabe,
comunísimo en las historias, le-
yendas y romances moriscos, lo
mismo que Jarifa^ Fátiata, Zai-
d(i. Zoraida, Zalema, etc. Sara
es nombre hebreo que llevaron
la mujer de Abrahán y la de To-
bías el joven. Así pues, las nnije-
res que tengan más devoción a
los moros, pueden escribir Zara,
como les habrán en.señado los no-
\elones que han leído: pero las
que tengan má.s sanas creencias,
gastarán más de lo bíblico y
preferiráai mil veces Sara, que
.significa ".señora". Cervantes,
que tanto tuvo que ver con los
moro.«, ])U(>s fue su prisionero,
liinta en su comedia Los baños
ilr .\r;i<l, una Zarn. <]ne es la
misma que con el nondire de
Ziiruidii ligura en la novela de
El Cmilivo en el Quijote
Zahagoza (DiRAZvo v>v.). l>n-
razno ])eIndo, amarillo y muy
Itueno, (]uc se da en el mes de
Febrero. Taml)i('n se dice el za
ragozo, za, un zaragozo, za.y ra-
ra \ ez zaragozano.
Zah.vn'da. f. I.a zaranda o.<\<t\-
ñnla es iiíual a la criba n barnc-
ro: tandiiéu tiene la acep. de
■'( (il.izc) re<'lan<rnlar enn fomln
ZAR
ZAR
747
de red de tomiza, que se emplea
en loe lasare? para separar los
espobajos de la casca." Lo que
no^otroí: empleamos para e^to y
que malamente llamamos zaran-
da, es el zarzo español (tejido de
varas, caña?, mimbres o juncos,
que forma una superficie plaua)
o el cañizo (tejido de cañas y
bramante o tomiza).
Zarandajo, m. Trasto inútil ;
tirilla cnloante de la ropa, — Es
forma corrupta del castellano zn-
romdajna^ f. p]. (conjunto de co-
sas menudas y dependientes de
otras, o que las acompañan como
menof! principales).
ZARANDEO', m. Acción o efecto
de zarandear o zarandar, que
ambas formas tiene el v.— E'Tie-
cie de movimiento muy rei^etido
y as:itado. como de quien danza
o baila furiosamente con incnn-
.sable meneo. — Con e-«tas dos
acep=^. lo trae el Dice, de Domín-
gniez, y así lo u.samos tamlñi^n
naeotros: el de la Academia ni
lo nombra.
Zarandero. m. El que trabaja
en la mal llamada zaranda re-
fregando la u^■a. No se confunda
con 'pinodor (el que pi.=a la uva).
En castellano hay también zn-
rnnrlfro, rn. y zoranrln/lor, rn,
pero siíínifica otra cosa: "persona
oue nuieve la zaranda o echa' cl
trÍP'o u otro ^ano en olla "'
Zarapito, m. En Chiluc. Fi-uta
de color ro-ado, menor cine la
murta. (Cavada). En castellano,
zoropifo e.s un ave del orden de
las zancuda-'.
Zaratív m. Sólo .«iírnificii :
"cáncer dp los pechos, en la mu-
jer." No debe )ine- llamarse zara-
tán el cáncer de la lensjua. do
las narices o de otra.s partes del
cuerpo, como se ove entre el pue-
blo.
Zaratearse, r. La etimología
de e.ste singularísimo v. no pue-
de ser otra que el eúskaro zaiTO,
que, según Cejador, "se dice del
arrastrarse sobre el trasero. . .El
arranque en el arrastre, zarra-
da. . ., la cascada rápida, zarra-
ta, donde hay ese arra.stre o roce
ruidoso continuado." {Silbantes,
t. II. pá.2;. 524-5). Por esta razón
deije escribirse zaratearse o zarra
tearse. Véase Baratearse, como es-
cribimos ante* de conocer lo que
dice el gran filóloQ;o español. —
AG:ré.a;uese esta otra acep. fam.:
deslizarse .sobre una superficie
plana, por juego, como lo hacen
los patinadores.
Zarateo, m . A'^éase Sarateo.
Zaravíx. Véase PI^rpí^^
Zarcillo, m. Es castizo en la
acep. de "cada uno de los tallitos
volubles que para asirse tienen
ciertas plantas trepadoras, como
la vid." Así también cercillo de
vid. cirro, píemete y tijereta. —
Por tener en castellano la acep. de
"pendiente." llamamos también
zarcillo un como cadejo de plu-
mas menudas y rizadas que tie-
nen algunas gallinas en cada
mejilla. Otros dicen aro o arete,
y otros caravana. Véa.-:e este pa-
saje de nn autor español que es-
cribió en Chile: "Otra particu-
laridad o característica dominan-
te en muchas vallinas de las nue
so \"on, recorriendo la campiña
chilena la ofrecen los aretes o
pendientes que. a manera de
adorno, presentan ciertas galli-
nas, de cuyas mejillas salen co-
mo unos pinceles o manojillos
ZAR
ZAR
de plumas, especie de arracadas.
É«i es otra caraetei'í-ítioa que eu
manera alguna puede encon-
inu-se en las razas importadas y
debe [de] ser típica de una anti-
gua casta existente en el país."
(Salvador Castelló Correas, vom-
¡jendio de A vic altura, lecc.
\1V). — De zarcillo. Dígase de
brac-ete o de hra-ccro, ''ni. adv.
con que se denota que dos per-
sonas van asidas del brazo."'
Nuestra expresión proviene de lo
que liace el zarcillo de la vid,
que se ase de los árlx)les, pos-
te-, etc.
Zarcilludo, da, adj. Lo mismo
que tufudo. Véase en .-^u higaJ'.
Kn la .Vrnentina dicen sunco, ca,
del quichua runcca, barba, me-
jillas, pelos de la barba. (Torres
Rubio). Muchos chilenos distin-
guen entre tufudo y zarcilludo,
a|)licando el primero a la gallina
L> [«)11() que tienen una como bar-
ba de plumas en el cuello, y el
segundo a los que tienen zarci-
llog o aretes.
Zarco, ca, adj. "De color azul
claro. Ú. regulannente hablando
de los ojas." lóste es su .significa-
do castizo, y así también el adj.
ojizarco, ca (que tiene los ojos
azules) ; i)er(> en Chile lo ai)lica-
nios al ojo con nubes. Y no será
tan raro imestro uso. cuando el
Dice', de los términos técnicos usii-
dos cu Medicina, de (iarniery De-
lamarc, detinc los ojos zarcox:
"nombre dado a los ojos de un
individuo cuando el iris del uno
es de distinto color al del otro."
— Kn ChilfH', nñope; por la cre-
encia de que los ojc».-- nuiy claros
no tienen gnni poIímuím vi-ual.
(Cavada).
Zarpe, m. "El Golnerno orde-
na que no se permita el zarpe
de fr-ite buque [el vapor Lebn]."
(El Diario llu^iraxlo, 12 Enero
Unti). Conformes: no se ]>ermit€
el zarpe, ni siquiera se le nom-
bre: i)ero.«e permitirá ¡por favor,
Sr. Gobierno! h zarpa del bu-
que, que es lo único que admite
ei Dice, con la definición de "ac-
ción o efecto de zaqmr" o levar
anclas.
Zarzamora, f. Llamamos así
la zarza, el rubus frurficosus de
Linneo, que se cultiva en nues-
tros cam]K)s para setos o cercas
vivas. El Dice, da el nombre de
zarzanioro únicamente al "fruto
de la zarzii, que, cuando es ma-
duro, es una baya conqmesta de
granillos negros y lu.^trosos, se-
mejante a la nioi'a. pero más pe-
queña y i-edonda y menos aci-
da." Sin embargo. Coinmelerán,
de la Acadenda Española, dice
en su Dice. Latino-Es])añol, art.
Kunrs, que e.sta misma ])lanta,
el rnbus friirtic(i(tH.s' Linn., e^■ co-
nocida vulgarmente con los nom-
bres de zarza y zarzamora. Y mu-
cho tienqx) antes, en lfi41, An-
drés del Castillo Solórzíino había
hablado tandñén así: ".Ulviilién-
doles cuidasen particularmente si
entre lo fraga-io de los enjunea-
dos iurayanes y zarzaviorn.'), ha-
bla))an retirada, qui^á de temor,
alguna o algunas damas.'' (La
vtoji(/an¡/n ihl f/uxtú. novela 1.*).
Zarzamokai,, m. Sitio pobla-
do de zarzíuuoi'as. Para el Hici'-
sólo es zarzal.
ZAHZATAItRlLLA, f. El Di(1'.
describe nmy bien el arl>u^^to de
este nond>re. ])ero olvida, como
acep. distinta. In preparación o
ZEF
ZIO
749
medicamento que se liace con
sus raíces.
Zarzlelero^ ra, adj. Pertene-
ciente o relativo a la zarzuela.
"Musiquilla vulgar y zarzuelera.''
"Conipañía zanuclera^" (Pere-
da). Bien puede admitirlo el
Dice, porque está bien formado
y hace falta.
Zeballos, apell. Ce bal! os de-
íienden Contó e Isaza, fundados
en la p^'áctica de los modernos
españoles y de la Acadenna. En
Gonzalo Correas se lee: "Ardid
es de caballeros, Cevallos para
vencellos. Es blasón de la casa de
Veljallon en las montañas. Aña-
dieron émulos: Xo e.s ardid de
hijosdalgo, Cevallos para mata-
llo.-<; quitado el no. sería bien:
Ardid es de hijosdalgo, Cevallos
para matallos." (Vocabulario^
pág. 30 a). Esta voz Cevallos (en
vez de chitarlos) parece simple
juego de palabras con el apellido,
al cual se da muy distinta etimo-
logía: los nombres toponínñcos
Estevales en Galicia y Estfvalios
en Castilla, del latín asstiva^ si-
tio sombrío donde ¡sestea el ga-
nado, o de stiva^ la esteva del
arado; la .sí de estos nombres .se
convirtió en z y se dijo Zebalios
y después Zeballos o Zevallos.
Véase Z, al fin.
Zebedeo, n. pr. m. Algunos
hrm empezado a escril)ir Cebe-
deo, .según la regla general ; pero
Contó e Isaza y la gran mayoría
de los autores con.^rvan la z que
trae es^te noiubre desde el hebreo.
Zeferino o Ceferino, n. pr.
III. .\mbas formas admite la Gra-
mática de la Academia; y así
inl-ímo debe .ser para el f. Zefe.
rina y Ceferina.
Zenaida, n. pr. f. Los que lo
toman del francés lo acentúan
así; pero en español es Zemiida
(Contó e Isaza). La Gramática
de la Academia trae Zeneida.
Zexobiq. y Zenobia, nombres
propios, m. y f. Así escriben la
Academia, Contó e Isaza y la
generalidad de los autores, por
excepción de la regla general,
según la cual debería ser Ceno-
bio, Cenobia.
Zenón, n. pr. m. Asi, y nó
Cenón, por excepción de la regla
general. (La Academia, Contó e
J.«aza y los mejores autores).
Zenteno, apell. Centeno, se-
gún Contó e Isaza y todos los
modernos. Véase Z, al fin. Su
etimología no puede ser otra que
el nombre centeno, planta y si-
miente bien conocidas.
Zepeda, apell. Cepeda escril¡en
Contó e Lsaza y todos Jos mo;íer-
nos, conforme a la actual orto-
grafía de la Academia. Véase Z,
al fin. Parece que este apellido se
deriva del nombre castellano
cepeda (higar en que abundan
arbustos y matas de cuyas cepas
se hace carbón).
Zepelín, m. Es urgente su
admisión en el Dice. El de Ale-
many lo trae ya con esta defini-
ción : "especie de globo dirigible,
(le construcción alemana, capaz
de transportar personas y car-
ga." Del nombre de .«u inventor,
el Conde de Zéppelin, general
alemán. Convendría explicar
l)ien lo que lo distingue de los
demás globos y agregar que
tamljién hay superzepelin, que es
un zepelln más perfeccionado.
Ziczac, m. Dígase zigzafj o
ziszáíi v véa.«e el siguiente.
750
ZIG
ZOO
Zigzag, m. Llamají algunos
zigzag la plauta frccsia. refrwctü^
introducida en Chile hace pocoí
año8, y la lior de esta planta. Per-
tenece a la familia de la^ irí^eaí,
es vivaz y tiene de 25 a 30 centí-
metros de alto; llores muy olo-
rosas, numerosas, reunidas en
gruidos de tres, cinco o más, y
en línea recta, con lo cual for-
man ángulos entrantes y salien-
tes, que es lo que luí hecho darles
el nomijre de zigzag. Es planta
originaria del Calió y se cultiva
mucho en el iSur do Francia pa-
ra perfumería. El nombre freesia
no delje pues confundirse con
Fresiii, mujer de Caupolicán,
inventado por Ercilla. — Llegarle
a uno el zigzag, ív. lig. y lani.:
entre el vulgo i'ecibir una puñaJa,
bofetada o cualquier otro golpe.
Es cambio del castellano ¡zis^ zas!
(vwes con que se expresa el
ruido de los golpe» que se dan o
se recil)en, o los mismos golpes)
con zi(/z(i(f, nombre de un sema-
nario ilu-trado y ameno que se
publica cu Santiago y que se pre-
gona por los muchachos suple-
menteros con el mal pronuncia-
do nombre de zih-zah. — ¿Tiene
pl. zigzag en su significado pro-
pio de '"serie de líneas que for-
man entre sí alternativanieiitc
úngulos entrantes y salientes"?
Por su forma no es fácil, porque,
como dice la tiramát. de la Ata-
t'.emia, acalia en una consonante
que nucístro idioma no usa ordi-
nariamente como final. Por a-o
iui pue.ip ai)robar.«e el que dio
Valbuena, zigs-zags: "Salimos de
Valvcrdo a las nueve, y. subien-
do poco a poco eii zigs-zags pri-
mero por entre los centenos y
después por entre los brezales,
llegamos a las once a la collada
de -Vrras." (Umi ascensión a Es-
pigúete). Estos plurales, como
también albums, clubs, coiiipiols,
son de los tpie repugTian a la
índole del idionuí español, y no.-^
otros jamás los usaremos. Caso
que fuera necesario, diríamos
mejor zigzagueo^ a semejanza de
fraques, de frac, biftequen. de
biftec, lores, de lord. "¿Cuántos
Zigzi.gues se han vendido hoy?"
Así lo formó Unubicn Don An-
drés Bello, que luirte) sabía de
achaques gramaticales :
Mas ora en ñlosúfícos zigzagues^
Teológicos, piilúicos, divagues...
(Poesía La .Wuda).
En el te.xto de Valbuena no ha-
bía necesidad del pl., porque zig-
zag está usado en sentido propio
y su significado es de nond)ro
colectivo.
Zigzaguear, u. Invención de
miKlenios y modernistas que vale
iuuchííiii:o nienos que los casti-
zos culebrear (andar formando
eses y pasándose de un lado a
otro) y .serpentear (andar o mo-
verse haciendo vueltas y tornos
como la serpiente).
Zilleruelo, apell. Vill-trnelo es
para Cunto e Isaza, segiin la re-
gla general.
Zingue, m. \'('ase Cingue. La
-Vcadcuia e-scrilie eiiir o zinc, y
en su última Cramát. declara
que el pl. es ziius.
Zisterna, :q>ell. Contó e Tsaza
(•()iiii;i'n a.^terna, como el nom-
Ir,' ctinu'm cisterna..
Zocalar. \'case Azocalar.
Zó< AUi, m. Su 2.» acc]). es:
"faja más o menos ancha que
ZOI
ZON
751
suele pintarse en la parte infe-
rior de las paredes, de diverso
color que éstas. También suele
ser de seda, estera de junco, pa-
pel pintado y otros géneros."'
Utro nombre castizo de esta faja
es jiiso. — Mas el "tablón que se
.sobrepone a un muro, a manera
de friso," y el "adorno a manera
de friso,"' no se llauían zócalo,
como dicen aquí muchos, sino
KTiocabe, m. Otros los llanmu
guardapolvo, lo que tampoco es
propio.
Zócimo, [a-, m. Once santos
trae el Martirologio Romano con
el nombre de Zósimo y una San-
ta Zósirmí, pero ningún Zócimo.
Este nombre es griego de «rigen
(Zfóctaoc, vigoroso), pasó con
la misma ortografía al latín (Zo-
simus) y con las mismas conso-
nantes características debe escri-
birse en las lenguas modernas.
Zoco, m. Véase Soco. Agregue-
mos, para la etimología, que en
la Argentina llaman zoque el
golpe recio y seco dado con la
mano o con otra cosa, y en Mé-
jico .«e llama zoquete y zoquetón
el pescozón, puñada, bofetón.
(Ramos Duarte). — Algunos chi-
lenos llaman también zoco el co-
dazo (golpe dado con el codo).
Zodiaco, m. Zodíaco, confor-
me al latín zodíacos. Bretón, por
exigencia de la rima, dijo en
mía de .sus comedias zodiaco.
Zoilo, n. j)r. m. No han fal-
tado poetas que digan Zoilo, y
sin ninguna razón, porque el
nombre es en griego ZtóO.o;, y
en latín Zóilvs, en tres sílabas.
Sin duda la dificultad de hacer
dos sílabas de 20-1 y la crema o
diéresis que .*e pom'a en la i se-
rían parte para que se con-iera el
acento a esta última y se dijera
Zoilo. Y ttm general fué esto,
que Don Felipe Robles Dégano
llega a sentar, en su Ortología
clásica de la lengua castellana,
que "todos los antiguos decían
Zoilo," y que "el primero que
dijo Zoilo fué Salinas (Manuel) ;
y detrás de éste todos los moder-
no-, excepto Arjona (Manuel)."
(Fág. 210). Con esto no hay
para qué presentar varios versos
que teníamos reunido.s, princi-
palmente de Ixjpe de Vega, en
que se dice Zoilo; mas no omiti-
remos c%tos de Álvarez de To-
ledo :
Volver quiero a aniidar el de'bil hilo
Y a seguir mi caiuino trabajoso,
Que, si muestro sangriento más el tilo,
Temo que me tendrán por sospechoso:
Aunque no de que habrá niugiiu Zoilo
Que maltrate mi libro de envidioso.
(El Purén indómito, c. XVII, oct. 6.*).
Pedro de Oña hizo más, porque
coiivirti('i en adj. este nduibre:
Y no me detendrá temor de Scila,
Ni tiera boca, rábida y Zoila-
(Arauco doma>itj. exoidioj.
ZoL.\, apell. Debe pronunciar-
se así como se e-cribe, porque es
apellido italiano, y nó Zolá, a la
francesa. Aunque este desgracia-
do y ijornográfico novelista
(Emilio Zola) nació y vivió
siempre en Francia y en francés
escribió todas sus obras, no por
eso debe adulterarse la pronun-
ciacitm de su apellido.
Zoncera, f. Sólo existe zoncería
de 20/(20, 20 (insulsez, falta de
gracia y de viveza; dicho o hecho
752
ZORR
ZOHR
insulso y sin gracia) . Es igual a
(tosería o sosera^ de soso^ sa.
Zopaipilla. -V.sí lo han escrito
alguno.» diarios de provincia?.
Véase Sopaipilla.
ZoRAiUA^ n. pr. f. Máiiflamc
llamar, Zoraida, fr. fig. y fain.
con que se indica que una cosa
está Ijuena o exquisita, que es de
rechupete. Algunos le agregan :
aunque esté lio viendo.
Zorongo^ m. Vea--* Sorongo.
ZoRR.\, f. "Carro bajo y tuerte
para transportar }>fesos grandes."
La 14.* edición del Dice, le dio
art. ajiarle, pues en la.s anterio-
res era simple acep. del vocablo
zorra (mamífero carnicero...)
La lazón de esta reparación es la
distinta etimología: la de zorra,
carro, es el latín saburra, lastre,
y la de zorra, mamífero, es el
eúskero zorra^ pelo. Véase Ceja-
dor, Dice, de Cervanks^ art. Chu-
RRiLLKRtí. Entre nosotros se co-
nocieron las zorras (cari'os; antes
de la batalla de Chacabuco
(1817): "Construyó L<^1 1®»"
Luis Heltrán] unos carros largos
y ang(>sto.s, pero más grandes
que la forma de las pieza.s de ar-
tillería, mf)ntados sobre ruedas
bajii.-<, a los cuales se dio el nom-
bre de zorras. En cada uno de
ellos .se colocaba un cañón des-
montado, envuelto en lana y re-
lobailo en cuero, para evitar que
sufriesen fra<turas en caso de
ocurrir golpes. Las zorras (íebían
.ser tiradas por nnilas o por bue-
yes, según las facilidades del ca-
mino." (¡ja l'nión, de Santiago,
12 Fel)r. 15U7). Ahora son co-
nnmes estas zorras^ [)ero más i>c-
queñas, en las grandes ca-a-* de
comercio, en los muelles v en las
t.^taciones de ferrocarril. — Caldo
de zorra, guiso que suele u^aise
entre el puelilo y se hace de esta
manera: se tue.-ta trigo, se tritu-
ra, se le echa agua caliente y >e
forma una ma.si en tiras; se cor-
ta ésta en pedazos pequeños, que
se echan a cocer en agua, con
agua, sal, huevos y otros ingre-
dientes. Probablemente el nom-
bre se debe a los j.>odacitos de ma-
.-a ])or su semejanza con otros
zorros chilenos. (Véa.-e Zorro).
En castellano. Caldo de zorra es
loe. ñg. y fam. que signitica:
'persona disimulada que en lo
e.xterior se muestra afable y mo-
desta para lograr asuitamenlo su
intención." — Échale sebito de
zorra para que corra, e-pecie de
refrán que usa el ]>uol lo en algu-
nas partes: humedecer un látigo
para apretar más el nudo for-
mado con él, o, al contrario, pa-
ra de-^hacerlo. — No ser la piinx-
ra zorra que uno lia pelado (des-
ollado, corrige el Dice), "fr. lig.
y fam. con que se denota ia cos-
tumlire o habilidad que tiene o
lo que da a entender ]X)r alguim
accicin."
Zorreada, f. fam. Lo mi<mo
ipic el sigvñente.
Zorreadura, f. Acción o efecto
de zorrear, o más claro, batida,
caza o corrida de zorros. — Tnm-
liién suele llamarse así el paper
chase ingléa. Véa-se esta expre-
sií'in en el Suplemento del 4.° t.
ZoRKKAR, n. Cazar zorros. \ó-
a.-^e (U AV-ujiEAU. — Tugar al pa-
per chase. X'ca.-se el anterior. —
Sacudir con los zorros (tiras de
orillo o piel, cola-; de cordero.
ele. (lUf, unidas y puestas en mi
mango, sirven para sacudir el
ZORR
ZORR
7b-d
polvo de muebles y paredes).
Esta 3.* acep. se usa menas que
las otras dos, y sólo fam., pero
ambas esiáu bien formadas.
Zorrear, u. Eu Chiiüéj dai' el
caballo fuertes resoplidos. — Del
Oiislellano zurriur o zuñir, souar
bronca, desapacible y confusa-
mente alguna cusa. (Cavada).
Zorrido, m. En Chiloé, reso-
plido que da el caballo. Del cas-
tellano zuñido, .-onido bronco,
desapacible y confuso. (Cavada).
ZüKRO^ m. Para indicar' la' es-
pecie a que ¡pertenece este mamí-
fero, nosotros decimos zurro; pe-
ro el Dice, y todos los autores es-
pañoles dicen zurra; y ac?í mismo
lomaron para esto el f. en lus si-
nónimos raposa y vidpeja. Para
indicar el sexo se llama en Es-
paña y en Chile zorro al macho,
y zarra, a la hembra. — Fig. y
fam., individuo que hace de zo-
rro en el juego del paper chase.
Véase e^ta expresión en el Su-
plemento del 4.° t. — Especie de
plumero hecho de tiras. l)ígase
eu pl., zorros: "tiras de orillo o
piel, colas de cordero, etc., que,
unidas y puestas en un numgo,
sirven para sacudir el polvo de
nuiebles y paredes." — Zorros, pl.,
llama aquí la gente del pueblo
ios gi-anos o pelotillas que se for-
man poniendo miel a la harina
tostada. Son parecidos al alcuz-
cuz español (pasta de harina y
miel, reducida a granitos redon-
dos, que, cocida de-pués con el
vapor del agua caliente, se guisa
de varias maneras. Es comida
muy usada entre los moros). Los
zorros chilenos o harina con zo-
rros no necesitan guisarse, por-
que la harina es de trigo, de ma-
Dicc, de Chil., t. V.
íz O de morocho tostados. Úsause
lespecialmente en los viajes, co-
'nio alimento seco o en forma de
ulpo. Lionzalo Correas (pág. 300
b) trae esta fr. : "Cíuay de ga-
chas a t^íd hora comidas con pun-
ta de alliler," y la e.xplica: '"Son
las puches con harina }• miel u
oiinajos." ¿Qué es orutujos'/ No
lo da el Dice, ni así ni con h;
pero del contexto se deduce que
tales orniajos han de ser pelotas
o porciones de harina con miel
formadíis en horuia o molde. Y
¿cuál es la etimología de nues-
tros zorros ? Parece que hay que
buscarla en el vascuence. "Lu
palabra euskérica zorro^ tchorro,
dice Cejador (Silbantes, i. 11,
pág. 126) vale además cualquie-
ra otra cosa que brota en abun-
dancia, el chorro, la panza o ba-
rriga de un objeto, todo saliente,
vaina de legumbres, saco o bulto,
estómago." Después trae los si-
guientes vocablos: "zorra, agalla
mayor o cucurro, en Álava;
agrupación de racimos de acero-
las verdes, en Aragón. Sorra, are-
na gruesii que sirve de lastre, en
Náutica." Cualquiera ve las rela-
ciones de semejanza entre e.-tos
vocablos y el nuestro. Nótese
también el castellano zorrocloco:
"en algunas partes, especie de
nuégados en forma de canuti-
llos." Nuégados es "píista cocida
al horno, con harina, miel y
nueces, y que también suele ha-
cerse de piñones, almendra*,
avellanas, cañamones, etc." Por
la semejanza del nuégado con
nuestros zorros y por al)reviacióu
de zorrocloco, largo y duro de
pronunciar, es prolfable que do
él naciera nuestro chilenismo. —
ZOR
ZOR
El zo-iro cuidando gallinas, ir.
lig. y t'aiii. con que indicamos
que una jjei'sona no es para guai--
ítar o cont-ervar lo que se le en-
comienda, snio, al contrario, pti-
ra de-^tiüu'lo o robarlo. .Merece la
aceptación del Dice. — Hacerse
uno el zorro rengo (o manco, o
muerto), Ir. tig. y fam., corriente
en Chile. ISignirica: nacei"¿e el
disimulado para conseguir mejor
.<u intento. Vale lo mismo que ia
loe. española Caldo de zorra (, vé-
ase Zükka), lo que el s. zorrería
(astucia, cautela y modo de
obrar caviloso del que busca su
utilidad en lo que hace y va a
lograr mañosamente su intento)
y el m. í'ani. zorrocloco (hombre
tardo en sus operaciones y que
])arece bobo, pero que no se des-
cuida en su utilidad y prove-
cho). Kicardo Palma dijo Hacer
el chancho rengo: "N'engo por ti
para llevarte a una parranda,
donde hay muchachas «.le aiToz
con leche y canela, y \ le encuen-
tro en cama haciendo el chancho
rengo!" {Trodiciones peruniia.s,
t. 11, pág. 32U). Así también en
la Argentina y en el lU'uguay.
Ambas fra.'^e-, la chilena y la
otra, no pueden derivarse sino de
las españolas Hacír k de remjo
(ñngir enfermedad o lesión para
excusin-.se del trabajo), Dar con
la de rengo (engañar a uno des-
pués de hal)erle entretenido con
esperanzas) y Ihwerse nnn </
zorro (aparentar ignorancia o
distracción).
ZoRZ.VL, m. En .sentido rect"
hay tan poi'a diferencia entre el
zorzal, de Ivpaña y el de Chile,
que no merece tonuu-se on cuen-
ta.— Kn sentido fig. estamos de
e.xtremo a extremo: el zorzal es-
pañol es "hombre astuto y sa-
gaz," y el chileno, todo lo con-
trario, portpie es el individuo
simplón y poco cauto (el primo
castellano) ; y se le llama a.sí,
porque, a semejanza de los zor-
zales, se lo caza con faciliiiad y
muchas vece¿ .se le d^splunm.
En el siguiente pa.saje de Tirso
de Molina parece que el gran
dramaturgo hubiera hablado má-
como nosotros que como español:
De ticiTü de moros vengo.
Y al pie desta peña tengo,
Señor, doacientos zorzales.
Dos oouip^tfií'as enviad,
Y el pescuezo les torced,
O enjaulados los tened,
Porque son de calidad.
Kngañe' al rey de Uranada,
Que soy moro alarbe piensa.
Y, en fin, traigo en n\i defensa
L'na famosa emboscada, i
C'eiquen esa casería,
Que allí encerrados están.
(La nina ilt lv> rtjM, 11. lu.")
Tamliién se puede traducir esta
arep. de zorzal por pitpam osean o
l)ii¡iit,iiitii.-i (hombre .•^inq)ie y cré-
dulo o dema-siado candido y fá-
cil de engañar). — Tandiién lia-
iiKimos zorzal, en .-entido lig.,
el animal vacuno o bovino que
en el rodeo de la mediatunn
se queda retrasado, por U>
cual lo tonum los jinetes que
van atrás. — Zorzal de eanipani-
Ihi: el que al linal del cunto hace
un repiqueteo muy esi>ecial.—
Zorzal mero. Véase Mkhi>. — Co-
mo curio.sidad, merece coniicer.<e
la adivinanza chilena del zunal,
(pío e> é.stu: ¡'ira ;i eseiieha, «ara
ana presa largneha; porque e-la
ave acostumbra, después de una
ZOR
ZOR
lluvia, picar el suelo donde su
instinto y su buen oído le di-
cen C|ue hay lombrices; después
de picar, queda escuchando, y, si
oye algún movimiento, da una
segunda picada y saca una lom-
briz.— Por el buen oído del zor-
zal es coiTÍente decir también de
las personíis, que tienen oído de
zorzal. Los españoles dicen oído
de liebre, oído de tídco. (Caba-
llero).
ZoKZAiA, f. Hembra del zor-
zal. Corriente en Chile y digno
de admitirse, como lo admitió
ya el Dice, de iVlemany. "No
alcanzamos la razón, eícribió
Rivodó, por qué hayaai de ser
epicenos los nombres de algunos
animales, especialmente de aque-
llos cuyo .-íexo se distingue fácil-
mente, cuando la estructura de
la palabra admite sin difícultad
la Üexión correspondiente a cada
género. Es ley general del idio-
ma, de acuerdo con la natui-ale-
za, que los sustantivos que de-
signan seres vivientes, tengan
terminación distinta pai'a cada
sexo. Esta divereidad de forma.s
&i perfección y elegancia en el
lenguaje." Si se dice canaria,
cierva^ elefanta, loba^ leona, etc.,
no vemos por qué no pueda de-
cirse también zorzala. \'éanse
Lx>R.\, ToRD.\ y Venada.
Zorzalada, f., fig. y fam. Ac-
ción propia de uu individuo a
quien se califica de zorzal, esto
es: inocentada, bobada o boberia^
tontada o tontería, necedad.
Zorzaleada, f. fam. Acción o
efecto de zorzalear. Véase en se-
guida.
Zorzalear, a. Obtener de uno
dinei'o u otra cosa precioesti-
mable haciéndole ci'eer falsa-
ineute una necesidad o apuro o
abusando de su buena fe de cual-
quiera otra manera. ^Isí zorza
lea a otro el que come o bebe a-
expensas de él, el que le pide
dinero sin ánimo de pagáiselo,
el que vende mía cotii por má-s
de su valor, el que, siendo ea ei
juego nmy perito, íieepta jugar
con otro que no siibe casi nada;
etc., etc. tío diferencia de sablear,
que es jjedir dinero prestado con
ánimo de no pagarlo, y de co"
dear, que es pedir con insistencia
o majadería. Véiuise ambos ver-
bos, y además tíABL.vzo. ''Ale
quedé muy triste, Uoraiulo...
por mis pobres diez pesos, pero
luego me vino un consuelo; me
han zorzaleado diez pesos, pero
he visto a un buen actor y he
adquirido el derecho de escribir
este artículo." (Egidio Poblóte,
(a) Ronquillo, La Unión, de
¡Santiago, 24 Jun. 1918). El
complemento directo puede ser
también la persona zorzaleada :
"Zorzalearon a Pedro; Yo no
zorza leo anadie." Además de los
equi\alentes que pueden verse
en lo6 artículos citados, téngase
presente emprimar, que en su
acep. fig. y fam. significa: "abu-
sar del candor o inexperiencia de
uno para que pague algo inde-
bidamente, o para divertirse y
regalai-se a sus expensas." Lite-
ralmente, tratarlo de primo, pai'a
engañarlo. Caballero trae las
frases Se la han dado de primo,
Se la han jugado de puño: "fa-
miliarmente se dice por aquel a
quien se engaña y se burla." —
Zorzalear se deriva de zorzal, 1."
acep. fig. chilena.
7óÜ
ZÜO
ZUM
Zorzaleo, ui. Atcióu o efecto
de zorzalear.
Zorzalero, ra, adj. El que
zorzalea. L. i. c. .s. Cuando se
ajdica al que coiné a expensas de
otro, es en castellano yorriata o
¡jorran^ ¡níjutc, mogrollo.
Zorzalina (Vida). La regalada
\" siu afán ; como es la del zorzal
que vive en jaula, comiendo,
descomiendo y cantando. Ll
iJicc. de Domínguez trae en el
Suplemento el adj. zorzalino, na,
con esta deíinición : "que tiene
analogía con los zorzales, su na-
turaleza o cuaiidades."
Zuacate, m. i'uüaila, trompa-
da.— El origen fué un personaje
de una inececilla de teidro lla-
mado Mister Zuacate (así lo pro-
nunciaban los actores e?;paño-
lesj, cuya er^pecialitlud era el
pugilato; con sus puñadas a
tiempo y a destiempo hacía reír,
y por eso los espectadores, jM'in-
cipaJmente los niñas, tomaron su
nombre como sinónimo de pu-
ñadu o trijiiipada.
Zuazagoitia, apell. Ziuizagoitia
e.-K'riben Contó e Isazii y así pro-
nunciaba twmljién el sacerdote
cliileno Don Ignacio Ztiazu-
fjoitia.
Zucurco, m. Nombre vulgar
de una umbelífera del Norte de
Chile, del género inaliauín.
■VSu]>arbustos de liojas tiesas,
])arlidas on tres o cinco divisio-
nes, casi siempre espinosas; Ho-
res aniarillas con el limbo del
cáliz ix.'rsi,steiüe, quinquedent^i-
do; fruto <-on cuatro ala.s. Todas
las .seis o siete especies de est« gé-
nero son ciiilcuiLs y se conocen
con los nombre^ de yerba negra
o dichillo." (l'hilippi).
Zueca, f. No exi.<te en caste-
llano y dígase gakfcha (calzado
de madera o de hierro, de que .-ío
usa en algunas provincias para
andar por la nieve, el agua y el
lodo). Usan aquí las zuecas de
madera algunos c^impesinos y
también los cocheros de ciudad
cuando lavan k)s coches o aseim
las cocheras y t-aballerizas. — Di-
ce el Dice, que galocha viene del
francés galocJie. Conviene estu-
diar más el punto, jwrque en el
siglo XV ya se usaba en caste-
llano este vocablo ix>r el autor
del Corvacho (p. III, c, IX), y
uó como raro o extraño, sino co-
mo corriente y i)opular.
Zuela, f. SmUi. y solameide
miela^ del latín solea. La 2 se de-
be a la influencia de azuela (he-
rramienta de carpintero que sir-
ve para desbastar).
ZvLÚ, adj. "Dícese del indivi-
duo de cierto pueblo de raza ne-
gra que habita en el África aus-
tral. Ú. t. c. s. 1 1 Perteneciente o
relativo a él." Admitido de-de 1:>
18.» edición del Dice.
Zumba, f. Zurra, azotaina o
azotina, sdliu, vuelta, felpa: y, en
general, todo castigo fuerte que
con puñadas, palos, etc., da un
superior a un inferior.
Mi niiidie me cUü uno zumba,
Poi<iue le pedí maiiiln:
Mamita, ilc'nie otia zumba
Y ilespuv's lo que lo pido.
(Copla populur).
También hay en castellano Dian-
la y .siiiiKiiita (zurra de golpes
que .-íe da a tino), tmtfa. toraln.
fidliua^ landa^ y las fra-ctí .U» -
uear, Kacuilir o zurrar a uno et
bálago, o el zarzo, o la badana,
ZUM
ZUN
757
Tocar o zurrar la pámpana. Me-
dirle a tmo las espaldas. Mullír-
selas a uno. — La etimología es el
eúskaro zumpa^ golpe oon ruido
(Cejador, Silbantes, t. I, pág.
590), que lo es también del v.
zuvihar, aunque el Dice, lo da
por onómatopcyico. Nuestro s.
puede haber salido directamente
del V., porque todas; las zumbas
de alguna manera zumban al
a]>licarla^-<.
Zumbar, a. LanzíU' o arrojar
con liúdo una cosa. "Pedro le
zumbó umt botella a Juan, y éste
le zumbó una bofetada." Véase
¡tras! El Dice, lo acepta c. a.
sólo en la acep. fig. de "dar vaya
o chasco a uno;" en la primera y
principal de "hacer una casa
ruido o sonido continuado y
bronco, como el que se siente a
veces en los oídos," lo da sola-
mente como n. Pero es evidente
que nuestro uso vino de España,
pue.s allá dicen también como
nosotros. "Llegó Acero, le zum-
bó al negro un monotón." (Ser-
gio Hernández de Soto, Cuentos
populares dr Extremadura,
XXI). — Tratándose de insectos,
decimos que zumban los que pro-
ducen un ruido desagradable,
como los moscardones, abejon'os.
tál>anos, cigarras; pero de las
abejas, cuyo ruido es más suave
y apacible, deciinas que susi.irran.
El Dice, no nombra los insectos
en uingimo de estos dos verbos.
Lo mi.suio delie decirse de los
sustantivos zumbido o zumbo y
susurro o susurrido. — Hacer
zumbar a uno a azotes, palos,
bofetadas, etc. Significa lo mis-
mo que Hacer sonar. Véase en el
art. Hacer.
Zumbera, f. Zumbido o zum-
bo de oídos. Sólo entre el vulgo.
Zumeles, m. pl. Botas enterizas
de cuero, que cubren de.-'de el
pie hasta la rodilla. General-
mente se hacen de una pierna de
caballo, extrayendo el cuero sin
romperlo y antes que el animal
se enfríe. La parte de la corva se
£> cómoda para el talón y se cose
en la punta con una correa. Muy
poca.-' son las personas que usan
este calzado tan pobre y tan rudi-
mentario; más usado es entre los
araucanos. En la Argentina tam-
bién se usa y se llama bofas de
potro, porque generalmente se
hace de las piernas de un potro.
— La etimología es el araucano
shumelj el calzado. (Padre Au-
gusta). El origen más remoto
habría que buscarlo en las len-
guas que geográficamente están
más cerca de la araucana.
Zunco, ca. Véase Sunco, ca.
Zunchar. "\''éase Exzunchar.
Zuncho, m. Véase Suncho,
1.'' art.. No es raro que algunos
iletrados lo escriban con s, cuan-
do a.sí se le deslizó también al
Dice. (12." edición) en el art.
Sustentante. No se confunda
con fleje (tira de chapa de hie-
rro con que se hacen aros para
asegurar las duelas de cubas y
toneles y las balas de ciertas
mercancías), ni con cello (ai'o
con que se sujetan las duelas de
1as cubas, cornix>rtas, pipotes,
etc.), ni menos con precinta
(]>equeña tira, ]X)r lo regular
de cuero, que se pone en los
cajones a sus esquinas para
darles ñrmeza). Conviene si
con uro. que es ténniuo gene-
ral, V más aún con cincho
i58
ZUR
ZURR
(aro de hierro con que se asegu-
ran o refuerzan barriles, ruedas,
maderos ensamblados, editicios,
etc.), con el cual í^ confunde en
la misma etimología, el latín
cinctum. Hierro arqiwro o cellar,
o Hierro phrnchuelu es parecido
al fleje, porque es "el forjado en
barras de unos cinco centímetros
de ancho y uno de .grueso, que
.•íir\e para cellos de pipa,"
ZuxGA, f. Es la voz española
chunga (burla festiva. Ú. m. en
la fr. Estar de chunga). Ninguna
de las dos formas se conoce en
Chile; pero le apuntamos al
l^icc. la escrita con 2, porque la
hallamos en un autor csiiañol:
"Exclamó con nmcha zunga
Fernando sétimo." (Meritorias
de un cortesano, pág. 99).
Zurcir, a. Su 1." acep. es:
"coser la rotura de una tela,
juntando los pedazos con punUi-
das o pasos ordenados, de modo
que la unión resulte disimula-
da." Además de esta acep. le da-
mos en Chile esta otra: "llenar a
fuerza de puntadas mal hechas
los agujeros de la ropa," que es
lo que si.scnifica el v. corcusir.
Mas la 13.» y 14.» edición del
Dice, le agregaron a zurcir esta
2.» acep., que es. poco más o me-
nos, igual: "suplir con pvmtadas
muy juntas y entre<-ruzadas la
tela que falta en el agujero de
un tejido."
Zurria, í. Forma plebeya de
zurra, usada también en Colom-
bia, como urnia, de urna, trun-
fio, de triunfo. Otros dicen tam-
bién zurringa.
Zurrón, m. Lo quo llama el
pueblo zurrón de azúcar es en
castellano püón (pan de azúcar
refinado, de fi.cura cónica). Pro-
bablemente se le dio este nombre
porque llegaría a Chile metido
en bolsa de i>ellejo o de cuero
parecida al zurrón: el contenido
por el c-ontinente.
Zurrucuco, m. Es el zorroclo-
co castellano. Véase ZoHüo. zo
rros, pl.
<^^.f^>T^*'
SUPLEMENTO
TÍABEAR, n. Conviene conocer
también el •■sinónimo hopeor. n.:
"menear la cola los animales, e-*-
pecialniente la zorra cuando la
si.onen."'
Rabelisto, m. El que toca el
ral>cl. Así, en o lo usa el pueblo,
como lo hace con ca.«i todos los
nombres en uta: bromisto, cuen-
tisto, mofisto. Véase Ista. No
tiene el castellano vocablo espe-
cial para designar al que ]>or ofi-
cio toca el rabel. J'iolinistn no so
le puede a])licar. porque el ríolín
no e^ igual al mhrl.
Raicear, n. Además del c;ustizo
iirrin'gar, hay en español li'irbar,
n. : "'echar raíces la i>lanta."
Raizado, da, adj. Que tiene
muchas raíces. Xo le conocemos
equivalente castizo; el que más
se le acerca el s. f. raigambre
(conjunto de raíces de los vege-
tales, unidas y trabadas entre sí").
Rajón. . . Además de los equi-
valentes indicados, hay el s. ras-
(/(t(k), admitido t<ambién en el
Dice, y que f)odemos confirmar
con la autoridad del P. Rodrí-
guez: "Hácese imo una ropa
nueva de damasco. . . : asióse no
sé dónde y rasgóse . . . : echa en
nrjn-e! rasgad/) un ribete, o pasa-
manos de oro, o un bordado muy
rico; y con aquello queda la ro-
pa, más .graciosa y vistosa que
antes y no parece sino que se
hizo de propósito aquel raRf/adn,
para hermosearla más." (Ejcrci-
nn flr perfección, p. Til, tr. VII,
c. VID.
Ramadero, m. í^I que tiene
ramada para matanza. — Por ex-
tensión, el que negocia benefi-
ciando re-es mayores.
Rancherío, m. Dígase mnchf-
rhi (conjunto de rancho-- o cho-
zas que forman como un lugar).
Raquet, m. Forma falsa del
castellano raqueta, juego que se
llama también volante, e instru-
mento con que se juega. Así mu-
chos <licen también filé, del fran-
780
REB
REB
cés ilef^ en vez del caítellano
¡Ras linter.]', de aplauso. "Tres
.sonoro? ¡ras! por la tripulación
terminaron ese reportaje acuá-
tico." (La Unión, de ííantiago,
21 Jul. 1918).— Es abreviación
de ¡hviTnf introducida con el
juepro del football ( bal-ompié ) .
La forma completa es: "¡Up, up,
up. hurrah !"
Raspaje . . . Tratándo.^e de
huesos y como términos de Ciru-
gía úsense los siguientes: l-e/jrar^
a. (raer la superficie de los hue-
sos .separando la membrana fibro-
sa que los cubre o la parte más
superficial de la substancia ósea),
Jrfjra, f. (in.stnimento que se em-
plea para legrar) . lef/ración (ac-
ción de legrar), legradnra (ídem,
y además, efecto de legrar), le-
rjrón (legra mayor que la regu-
lar, de que usan los albéitares
para legrar las partes sólidas de
las bestias).
Ratear, n. Trabajar a ratos.
Raterear, a. Dígase rafror:
"hurtar con destreza y sutileza
cosas pequeñas./' El chileno for-
mó el V. de ratero, y el español,
del latín raptare.
R.\Tóx. . . El refrán citado al
fin de este art. lo da Don Juan
de Triarte en e«ta formai: Max
rale al garzón iter raheza <le gato
qiN' cola dr ratón.
Ratonera, fie. y fam. "\''ivien-
da. madin'iuera o apo.«pnfo de la-
drones. Por semejanza con la
ratonera española, que en una
de sus ncpT>s. es "madriguera de
ratones." iva voz ca.stizjv es Indro-
vera (lucrar donde se abrigan y
ofultíin ]i>'j ladrones).
Rayo, m. Ní>mbre del ra-
núnculo; otros lo llaman contra-
rrayo, y otros centella.
Rebeca . . El significado ])ro-
pio es: pretina ancha que se po-
ne a los vestidos de nuijer, y es-
pecialmente de niña. En caste-
llano sólo hallamos hijuela (tira
de tela que se pone en una pieza
de vestir para ensancluu-la) .
Rebrotar. . .He aquí una au-
toridad más antigua en favor de
este V. omitido por el Dice:
"Con las paridas me iré mansa y
repo.sadamente, jiorque las cri-
anzas, de las delgadiís yerbas que
entre las nuevas matas de los
ásperos tomillos rebrotan, puedan
gozar." (Lope de Rueda, Colo-
quio (le Timbria).
Rebilt.\r. a. El Dice, admite
solamente rebultado, da, adj.
"abultado." ¿Por qué omitir el
V.? "Aun siendo pocos a veces
los ra.sgos. . .los han rebultado y
sacado del cuadro." (Cejador,
Hitt. de la lengua y literat. ea.i-
telhnw, t. Vlli, pág. 312).
Rebutir, a. Rellenar, emliutlr
mucho o hasta no dejar ningún
hueí'o. Inju.stamente lo omitió el
Dice, pues es c^istizo hast-ii no
más y lo dan muchos otros dic-
cionarios, como el de Balbuena
(español-latino), el de Donu'n-
giiez (en el Suplemento), el de
Roque Barcia, el de Zemlo, el de
Alemany, etc. Confírmenlo las
siguientes autoridades: "Es fia;
erudición | Un almaacén rebati-
do, un vestuario curioso, un
gtiardajoyas de la sabidiuía.'
((íracián, .\gad''za ;i arte de in-
genio, di.sc. LVIIl). "¡Oh. .-ii tú
le rocibie<e^ \s\ Dios], alma nu'a.
en esta .«ala y con esta )>erfccción,
colmatla de virtudes, irbntida de
RECH
RED
rni
finezas, toda endiosada y trans-
formada en el Señor!" (Id., 31-e-
ditación X"\^III).
Y a tanto varíín famoso
Con qnien Gnarinos espera
Jíebutir el su' leniento
Ue su infausta biblioteca.
(Moratín).
"Otras veces rebufido ¡e\ lensaia-
je del Buscapié^ de dichos rebus-
cados, de frases robadas a Cer-
vantes y a otros insignes escrito-
res, y de sracias sin gracia." (C.
A. de la Barrera, El mchetero del
Buscapié, pág. 73). Cejador lo
usa tamhiién con toda libeilad en"
sns numerosas obras. — ^La etimo-
logía tiene que ser la niifliia de
cmbvfir, nó el latín imhutu-m,
como dice el Dice, sino el vas-
cuence bota, botatu, como lo pro-
bó Cejador en el Dice, de Cerv.,
art. Bota.
Recorredor de pisos. Significa
lo mi>ino que trapeador,!.^ acep..
Recotín . . . Para expresar esta
idea hay en ca-^tellano: bulle-
bulle, com. (persona inquieta,
entremetida y de viveza exce-
siva), molino^ fig. (persona su-
mamente inquieta y bulliciosa, y
que parece que nunca para),
Ser uno un azoqv-e, fr. fig. y fam.
(.«er muy inquieto). Parecer que
uno tiene Jiormic/nillo, fr. fig. y
fam. (bullir, estar inquieto y sin
sosiego) .
Rechanque, ni. El mineral de
úUima clii-c. i)or su ley, después
de escogido y antes de ser tritu-
rado. (Al)raháu Fernández O.)
Rechupado, da, adj. fam. Tra-
■vjado, da. en sus dos aceps. ;
"que tiene los ijares recogidos, a
causa de no haber comido o l)e-
bido en mucho tiempo; fig., dí-
cese del que está muy flaco."
Más chupado que una. mona^
Más chupado que un cangrejo,
Más chupado que iin espárrago,
son locuciones que trae Caballero
y se dicen de la persona extraor-
dinariamente flaca o de pocas
carnes. Sinónimos son también:
Más deh/ndo que un alauhbre,
Más delgado que i/n fideo. Más
delgado que un junco, Man ff/ico
Qiie el caballo de Don Quijote,
Más Hoco cine el San Jerónimo
de Mayo, Más flaco que la muer-
t-p. Más finco que mida de alqui-
ler. Máíi finco que iin espárraoo.
31 áx tinco que un fideo, todas del
mismo.
Redextob. m. Falta en el
Dice, la fr. Meterse uno a reden-
tor^ que generalmente se termi-
na: y s'dir (o para salir) cruci-
ficado. El colombiano D. Roberto
y\w Douall la expresó así en
verso :
M€ mefo a fíetientor. y es ntin/ forrtcntf
Que muera, como tal. crucijicado.
(El .¡oreri Arf'irn. oc^- .5.")
"La trae también Caballero con
c-^ta definición: "ocuparse en lo
que no le importa e intervenir en
ello" ; y también en estas otras
formas: Por meterse a redentor
le cruHficaron (dícese del que se
ocupa en cosas que no le impor-
tan y sufre )>or ellas algún desca-
labro). /Quién te mete a reden-
tor f, Se metió a redentor, etc. Al
s. redentor le dio también esta
acep. fam. y despectiva: "perso-
na que se entromete en asmitos
que no le incumben.''
Redondo, da. En confirma-
ción de nue.-tra 1." acep. véase lo
-R2
REH
REL
que escribió iin bnen autor espa-
ñol: "D. Bernabé de Zúñiga. . .
nos puede agregar 150 votos muy
rerh)ndos de aquellos labriegos de
las nuevas roturaciones, y los
llamo rechnrJos por lo sin malicia
que son y la candidez ca^i de idi-
lio con que cumplen lo que pro-
meten." (Estébanez Calderón,
Escenas Andahizns, Don Opando
o unas elecciones) .
Reformatorio, m. Ca«a o es-
tablecimiento en que se reforma
o corrige a las personas que lo
necesitan. "La cárcel no es un
reformatorio de las malas cos-
tumbres." Así se c-^tá u.-ando aho-
ra este vocablo, al estilo de locu-
torio, dormitorio, refectorio, con-
sultorio, fsanaforío. El Dice, sólo
lo da comoadj.: "que reforma
o aiTegla."
Refraxist.4. . . Taml)i('n lla-
mamos así al consonnnciero y
consonanciern, porque .sacan con-
sonancia, a todo lo que dicen u
oyen, a semejanza de los refra-
nes, que en su mayor parte son
aconsonantados.
Regalar, a. Vender muy ba-
rato. Es acep. corriiMite en el co-
mercio V en toda la .«ociedad. —
Tja misma se da. aí s. reqalo. —
Aunque est-a acep. ]iertencce a las
que por encarecimiento o exage-
ración se dan a algunos vocablos,
por lo usada y e.xpresiva que es,
creemos que conviene admitirla.
ral)all('r(i frac las frases Lo doi/
rr(/fil'i(Iii V ¡jo (hiij de balde, "de
que ,se valen los comerciantes pa-
ra encarecer su mercancía."'
RiíiiRNTiiino. m. Usado 1"M' el
Diw. en c] art. Rkmoxta, no
afmre<'€ en su lugar.
Rehirviexte, adj., part. de
pr&^nte de rehervir. No lo da el
Dice. Le ofrecemos, pai'a que lo
incluya en la próxima edición,
la siguiente autoridad:
Y «•'ste es nn rekinimte,
Riibioso celo de amor
Que el amor mismo desata.
(Her.nandu de Luduefta. Ductrinal dt ,qcni'f
¡eza, en el Cancionero del siglo XV, de Funl-
cbi$-Delbosc, t. II. pág. 732 b).
Reixa . . . Faltan en el Dice,
las locuciones R-eimt del cielo.
Reina de los ángeles, Reina de
los nuJrtires, Reina de Uis virye-
geneSj con que se designa a la
Santísima Virgen María. — Papa
reina. Es una de las muchas va-
riedades que tenemos de ]>apa o
patata; su nombre mismo indica
que es la mejor, o, por lo menos,
de las mejore--;.
Reja. . . A una reja, ni. adv.
fig. y fam.: sin variar de tono,
monótono. Ú. m. con el v. hablar.
Viene del significado que en
Agricultura tiene la voz r-eja:
"labor o vuelta que se da a la
tierra con el arado." 8i no se da
a la tierra la bina o hinazón (se-
gunda reja), ni menos la tercia-
zón (tercera reja), sino que
queda a una reja., claro es que no
está l>ien preparada para la sieni-
l)ra. .\sí también el que lo habla
todo en el mismo tono.
Rejilla... Faltó esla acop. :
rciicciila <lc mallas metálicas i^u
la i>arte superior de los coche- de
ferrocarril para colocar buhos
y objeto-; má-i o mcno< pequeños.
Relámpago de calor. Kelám-
p.igo sin ruido que ilumina la
aliiMWcra en el horizonte yor la
noche: en castellano, furihizo.
REM
REQ
763
Remanga . . . Hállase esta voz
en el Vocab. ele pnlahra.9 umdas
en Álava, de D. Federico Barái-
bar y Zumárraga, que la define
así: "Arte de pesca que consiste
en una red de malla muy cerra-
da, puesta en dos palos de ma-
nera que se pueda llevar exten-
dida con las manos: en el centro
tiene una i^rolonsación larga y
estrecha en figura de manga. Es-
ta voz. cuyo equivalente más
aproximado, en el Dice, de la
Acad. Esp., es mnngn (8.''
aoep."). se usa en Aragón y en
otras provincias. Es proverbial la
fr. Cañó el pez en la remanga.
De red y manga, por la que este
arte lleva en el centro. En el
Fuero de Palenzuela reth mn-
niega, citada con otras redes, sin
duda menos perjudiciales para la
i>esca."
Rem.vt.\doka, f. En Zapatería,
nuijer que hace a mano, en el
calzado, las últimas obras que no
se hacen a máquina. Es vocablo
bien formado del v. rematar.
Remendista, com. En Impren-
ta, persona que hace remiendos,
es decir, obras de corta entidad o
extensión. El ca.«tellano remen-
dón, mi, se aplica a otras arteíi y
oficios, especialmente a Ins sas-
tres y zapateros de viejo, oue en
Chile llaman ahora composture-
ros, ras, porque remendón le^
suena a plelieyo.
Remoza, m. "Dios nos libre de
la vil soberbia de remozos de Pa-
lacio, insolente? de puerta y de
saleta." (Gradan , El Discreto).
No aparece este vocablo en el
Dice. ; segi'in el contexto y vista
su forma, no puede significar
sino mozo que dei>ende de otro,
o dos veces mozo.
Rempuje ... En nue-tra Tari-
fa de avídúos (pág. 102) se des-
cribe a-i este instrumento: "De-
dal de metal ordinario con piezas
de cuero, llamado de rempujos."
Rexegadero. m. Lo que da
ocasión para renegar. No lo trae
el Dice, pero se lo proponemos
con la siguiente autoridad:
Digocs que del cielo mana
El contento verdadero.
Porqne el de esta vida humana
De la noche a la mañana
Se torna en renegathro.
(Farsa del re;/ Darid, Blhl. <k Gnjhn-.lu. t. I.
col. 719).
Véase Pecadeeo.
Renglete. Forma popular de
Ringlete.
Reparticióx, f. Cada uno de
los servicios públicos; v. gr. : la
policía, la asistencia pública. No
alcanza a .ser chilenismo, porque
e«ta idea cabe en la general de
repartición.
Replanta, f. Acción o efecto
de replantar. "La replanta [de la
viña] es en los meses de Agosto y
Setiembre, o cuando cada uno
quiere." (Pedro Fernández Niño,
Cartilla de campo, pág. 79). Ni
replanta, ni replantación apare-
cen en el Dice.
Represa... Agregúese cnbo:
"e-tanque que se hace en los mo-
linos para recoger el agua cuando
es i)oca, a fin de que, reunida
mayor cantidad, pueda mover la
muela."
Repuntar... También tiene
en Chile la acep. de hacer el
repunte. Véase esta última voz.
Réquiem. . .Requies di.jo Tir-
so en pl. y siguiendo el genio de
764
REV
REV
la leiiiiua. en vez del estrafaliirio
réquiems que dim cualquier mo-
derno.
D. JuAK. Si te casas y me dejas,
Tu vida y mi sepultura
Celebrará amor a un tiempo.
DSA. Viol. Hahrá raptiei y aleluyas.
{Lt Villana de ValUcas. IT. b.')
Rescoldearse. .. También, re-
voleai-se de dolor, cólera, etc.
Retacarse. . . También, empa-
carse un animal, detener.«e o pa-
rarse una persona, sin querer
caminar o haciéndolo como pf>r
fuerza. "Cuando estuvieron en la
puerta, Susana se retacó, dicien-
do a Gennán . . ." (Román Vial,
Cfjütum'hpí'íi C'hileno-'i. Lns hijas
df D. Niceto). El gerundio di-
ciendo no es conforme a las doc-
trinas gramaticales; debe corre-
girse: y dijo.
Revocatoria. . .En cuanto al s.
revocación^ que el Dice, define:
"anulación o ca.sación de un
acto," el abogado chileno Don
Santiago Lazo no.5 observa lo si-
guiente: "En nuestro sistema
procesal, son dos cosas entera-
mente di.stintas la anuhción o
canción de una sentencia, y la
revocación de la misma: la antt-
lacnón o casnción de.ja sin efw-t/i,
suprime, borra de los autos, pue-
de decirle, la sentencia que se
liabía dictado, dejando a las ])ar-
tes litiij;ant«< en estado de dispu-
tar nuevíuncnto la cue-ítión que
había sido resuelta, y ello ante
un tribunal distinto, aunque do
igual jerarquía, al que había dic-
tado la sentencia casada o anu-
lada ; mientras que la rcrnrtición
enmienda lo que había i-esuolto
el inferior, ya parcial, ya total-
mente, pero resolviendo en todo
ca;so la cuestión materia del jui-
cio, de modo que se produzca en-
tre las partes lo que en términos
forenses se llama l<i cosa juzga-
da," El V. revocar, como término
forense, lo diferencia así de anu-
id)-: revocar es ''enmendar con
arreglo a derecho la resolución
de un juez inferit^r;" y casar es
"invalidar o anular la sentencia
de un juez inferior." De todo es-
to se deduce que el Dice, debe
dar acep. forense a revocar y a
revocación, ajustada a los t*''rmi-
nos del derecho, ix)rque las que
actualmente les reconcK-e son las
comunes y generales. En este len-
guaje |>ueden mantenerse las pa-
labras anular y anulación, que
no son técnicas, y que por esto
mismo convienen a revocar y re-
vocación en el trato ordinaiio:
así, xm padre de familia o un
sui>erior cualquiera pueden revo-
car una orden o permiso, una
autorización o licencia, anulán-
dolos, e-sto es. de.jándolos .sin va-
lor ni efecto, aun ante-s de hal>er
empezado a ])onorse en ejercicio.
Revolcada, f. Acción o efot'to
de revolcar: en castellano, re-
vuelco^ y fam. revolcón.
Rkvolvehcr, r.\, adj. y ú. t.
c. s. "Que revuelve o inquieta,"
dice soiamento el Dice. Y ;.por
(pié negarle la acep. recta, corres-
pondiente a la 1." del v. revolver
(menear una cosa de un lado a
otro: moverla alrede<l<)r o de arri-
l)a abajoV? Nosotros la u.sunos
con toda lil>ertad. "Que<le dicho
palo revolvedor enteramente lim-
pio del jabón." (Pedro Fernán-
dez Niño, ('artilla de campo ^ ))ág.
-!{>). ".\nte8 de taparla | la tina-
ROD
ROS
rü5
ja devino], debes revulveila; y
el revolvedor piu'a esto, o.-^ un
palo con una cabeza de labia Vü-
tionda en una punto que alcance
al fondo de la tinaja. " (Ibíd.,
pág. 75).
Rezü'. . .Para nuestra I.'' acei).
hay en castellano oracion-cd:
"primera parte de la doctrina
cristiana que se enseña a los ni-
ños, y es el Padrenuestro, el iVve-
niaría, etc."
RiELERo, adj. Aplíca.-r^e al cla-
vo y al perno que se usan para
clavar y fijar los rieles. Bien
puede admitirse, porque está bien
formado y es útil.
Ril, m. Así pronunciii el vulgo
iletrado la voz riel.
Rilío... La etimoiogía puede
ser también la pai'tícula re, de
reduplicación o intensiva, y el
castellano lío. La e se habría con-
vertido en i por asimilación con
la i de lío.
Rixóx ... Ir un alimento al
riñon, fr. ñg. y fam. : .-er muy
suculento.
Robo ... El equivalente casti-
zo es ¡jecina: "'cieno negruzco
que se forma en lus charcos o
cauces donde hay materias orgá-
nicas en descomixisición." Es de-
rivado de pez, f.
Rodela . . . Véase nuestro art.,
donde con-sta que el Dice, no co-
noce esta acep. clásica de rodela:
"Volvió a desplegai' [el pavo re-
al] aquella su gran rodela de
cambiantes, tan defensiva de su
gala, cuan ofensiva a la envidia."
(Gracián, Hombre de ostenta^
ciÓ7i). Es dim. de rueda en esta
acep.: "despliegue en abanico,
que hace el pavo con las plumas
de la cola."
Rodeo. . . Parar rodeo, fr.
fam. riignihca la primera opera-
ción del rodeo j que consiste en
que los vaqueros y otros sirvien-
tes de a cabiillo le\ant«n los ani-
males y los arreen desde los ce-
nos o montes hacia el lugar en
que se hacen las demás opera-
ciones. "Éstos [los vaqueros],
un día antes de comenzar, deben
parar rodeo.' (Pedro Eernández
.Nuio, Cartilla de campo, pág.
l-í). — En lenguaje ñg. y por do-
naire, presentar a un iiombre
soltero muclias mujeres casade-
ríis. para que escoja entre elbus.
Rodón, m. En Imp^-enta, rodi-
llo e-^pecial para iiupriiuir prue-
iias.
Roncear. . . Para su 1.'' acep.
hay en castellano sopalancar, a.
(meter la palanca debajo de una
cosa pai'a levautai'la o moverla).
Rondana... La roldana es
término de Marina; los que de-
Ijemos usar en tierra son garrii-
cluí o polea (rueda, generalmente
maciza, acanalada en su circun-
ferencia y móvil alrededor de un
eje. Por la canal o garganta pasa
una cuerda o cadena, en uno tle
cuyos extremos actúa la potencia
y en el otro la resistencia) .
Ronronear, n. Roncar el gato.
Es formado por ouómatopeya,
pero no es de uso general. Xo se
confunda con runrunearse.
RosET.v. Véase la penúltima
acep. En Lope de Vega se lee este
vocablo en esta misma acep.
Yo, triste, entonces convertida en hielo.
Ya los rotos aljófares cogía,
Ya los cabellos que dio el peine al suelo,
Ya la negia sandalia que cubría
El blanco pie de Dafne, más ingi-ata,
A quien amor, y nú intere's, seguía;
766
SAC
SAC
Ya la rusría que los lazus ata,
Ya las Ue su cabeza, cuaudu hicierun
£!d tlurídü jardín aendas Uc plata.
(£gloga intitulada J-'Uis).
Rosita. Para la expi-e.-ióa ro-
sa de duimantes, que no i-egistra
el iJifc, le ofrecemos e.ste texto
de LfOpe de Vega: "'Al tiempo de
despedirle le dio Felisardo uii<i
rosa de diamantes^ que le había
dado la íáultana, de precio de
veinte mil erfcudos." (El desdi-
ch<ido por su honra).
Rosticería, i'. Casa o sitio pú-
blico en que se vende cai'ne asa-
da.— Voz que tratan de acliinattír
aquí los hoteleros y cocineros
franceses, formada de su rótisse-
rie (le lieu oíi les rótisseurs ven-
dent leus viandes roties ou préte--
á rótir). En ca.stellan<) so. o hay
el ant. rostir, asar.
Rotaje, ni. de p. Lo mismo que
rotería, 1.' acep.
Rotunada, f. de.-p. Aci-ión o
dicho propio de rotos. Díguse
villanía o villanería, ruindad^
bajeza. No es de uso general.
Rueda. . .Faltó e~ta acep.:
movimiento como en semicírculo^
que hace el gallo al lado de la
gallina, abatiendo un ala y el
pico. No la trae el Dice, y se con-
tenta con la fr. lig. y íam. ILiccr
la rueda a uno (adularle con
atenciones y obsequios para ga-
narle la voluntad). Nosotros la
aplicamos también al gallo en
sentido recto.
Ruleta, f. \ cuse Rodela, .')." acep.
Kuleteadora (Máquina), ins-
trumento (le hierro, compuesto
principalmente de una rne.lecilla
dent^ida, que usan los zapateros
para formar rayas y dibujos en
el calzado, en la planta y en la
parte de la suela que está unida
al cuero. Otros la llaman ruleta.
Ambos nombres vienen del fran-
cés rouUtte, ruedecilla. Otras
ruletas usíui también los encua-
dernatlores, los ingenieros para
los planos y quién salx' cuántos
otros más.
Ruletero, Kl que juega a la
ruleta. .\sí están diciendo los
diarios, en vez de rulctista, que
sería la forma propia, porque
ruletero, caso de existir, serítv el
que hace o el que vende ruletas.
RiMiAR... Oigamos también
a Puigblanch: "Ya en la página
anterior, en vez de rumio lireve,
¡¡ronunció rumio largo, a lo lo-
mosiuo." (Opúseulos. t. 1. pág.
LXXIll).
S
Sableada, f. fam. Sablazo, en
su ar-eji. liti,. y fam. Es vocaliln
do poco uso.
Sacapuntas. . . También lla-
mamos así un pequeño instru-
mento con que se saca punta a
il( dos. K\ nombre está l>ien pues-
ti> y no .sibemos que haya otro
mejor en castellano; \>ero advi('r-
la.'^e que en esto ca.-ío se dice xara-
puuta y ik'i sacapuntas.
i^.U:\\i. . . Ihiiiili .Sí' .•«ira !i lio
los lápices con s('ilo meter uno de ,sc echa, xc acaha In ro.scrlta, re-
éstoa en él y dar vuelta con los frán chileno con que se zahiere
SAL
SAN
a los gcistadureí o derrue-liadureí.
Merece lugar eu el Dice.
íSaco. . .Otro al meo, expre-ióu
lig. }• fam. con que sigiiiiicaiuos
que en la caza o pe^ca .-^e lia c<j-
gido una presa más; porque ge-
neralmente éstas se vmi echando
eu un saco. — En juegos y en ne-
gocios, salir perdidoso uno más.
8ACKAMENTACIÓX, f. AcciÓn O
efecto de .sacraaneutar a un en-
fermo. Corriente en Chile, bien
formado y necesaiüo.
íSauismo, ni. Voz usada por
nmchos literatos modernos y to-
mada del francéá sadisme, que el
Dice, de Larousse define así:
"Lubricidad acompafmda de
cnieldad, como los ejemplos que
hay en las novelas del Marqués
de Sade." Este marqués, Dona-
ciano Alfonso Francisco de íáade
(174U-1814), tristemente famo-
so por los escándalas de su \\dá
privada y por las obscenas nove-
las que escribió, fué el que dio
origen a este vocablo.
Saixetesco, ca, adj. desp.
Propio de .saínete o que tiene se-
mejanza con lo que i>asa en él.
"ConqDarto contigo el papel sai-
netesco de instinimento ministe-
rial." (Pérez Galdós, La razón
de la sinrazón, jorn. III, cuadro
II, esc. V). Merece ía aceptación
del Dice.
Salóbrego, ga, adj. Salobre
(que por su naturalt^a tiene sa-
lior de sal ) .
Salón de refrescos. Dígase boti-
llcrin: "casa o tienda, a manera
de café, donde se hacen y venden
bebidas heladas." Nevería tiene
también como 2.' acep. esto
mismo.
Saltadira, f. Acción o efecto
de saltar un pedazo de loza, pin-
tura, etc., en objetas enlozados,
pintiidos, etc. ¡Sólo lo admite el
Dice, como término üe Cantería
(defecto que resulta eu la super-
ficie de luia piedra por haber sal-
lado una lasca al tiempo de la-
briudaj, y es eviaeiite que uebe
admitirse como voz de signilicado
más general. — Véate Acarrala-
dura.
Sandwichero, m. El que hace
o prepara emparedados. Es claro
que habrá también sandwiche-
ras, aunque todavía no lo hemos
oído.
Sanfranciscano, na, adj. Fran-
ciscitao, na. Por devoción y res-
peto a San Francisco, mucha
parte úei jxteblo conserva el san
en el adj.
Saxxazaeo. . . siguiendo al
Dice. Enciclopédico iiispauo-
Amei-icano, dijimos que la acen-
tuación de este ai>ellido italiano
era esdrújula; pero después, ixyv
consultas que hemos lieciio y
por la pronunciación que le
dio Lope de Vega, uul-i cercano
ai tiempo en que íloreció este
autor, nos hemos convencido que
la verdadera acentuación es la
grave o llana. En efecto, el nom-
bre de Han Kazario es en ita-
liano San Nazzaro, como Fogaz-
zaro, y no habría razón para que,
usíwlo como apellido, fuera esdrú-
julo, a iiiútación de Lázaro, que
es de origen hebreo. Lope de Ve-
ga dijo en vereo Sanozaio por lo
menos siete veces:
Greguriü Hernández, a quien he ly le deben...
Virgilio y Saiiazaro
Hablar con elegancia, y uo con vana
Pompa inútil, la lengua castellanu.
768
SAN
SAN
No habie'uduse quejado, cuoio es claro,
Siendo parte, y auu todo, Sanazaro
{El Laurel Je Apolo).
Vinic-run en la cuadrilla
De I'Vruán RUiz de Bicdma;
Bieduia nuevo Óanazaro,
Y docto en entrambas leng:tias.
{Itomance en la beatificación lie S, I/itlro).
Perdono entre modernos a Pontano,
Tarcañota, Segundo, Angerianu...,
Fidelio y Sanaiuiu y tanta copia
Del estilo plebeyo...
Tú pues, qne al docto Sana:,¡ro heredas...
Y que en España l<anazaro:f cría...
{Im Filomena, p. II).
Por quien viviendo eternamente Apolo
Desde que apacentó en humano velo,
Muere el partcnopeo Sunazuro.
(Hernando de Soto, Prdl de ¿m Aicadia
de Lope).
El Pbro. Don Guillermo Jüne-
inaiiii, eu .su Uist'jria Literaria,
e¡»cril>tí tiuiibiéii grave Sannazaro^
sin ailveitir que se prouuiieia áe
otra iiiaiiera, como lu hace con
todos los nombres que no son
españoles. La Academia y Rodrí-
guez Clarín, en sus edicionets del
(¿uijotf, dicen Umibicu ISanaza-
rii; Clemencíu, mucluis veces .!>'((-
nazuru, y algunas Sanazaro; do
las ediciones primenis del (¿lujó-
te nada de cierto se puede infe-
rir, porque, auncjue traen Sumi-
zaro^ es cosa sabida que en ese
tiempo rai'a vez se acentuaban
las voces esdrújubus. — El e-cribir
Samizaro^ en vez de Sunnazzítro,
como es en italiano, se explica
•pf)r la i>ropcusión del castellano
a no dujilicar una misma conso-
nante. J>os pocos vocablos que
así lo hacen (v. yr., (perenne,
innovar) o no se pronuncian asi
o son de formación erudita.
Saxtaxiaría, f. Planta chilena
de la familia de laá labiadas,
tribu de las estaquídea-^. "La.s
esiáquides, de las que .se han des-
crito más de ITü especies, se
crían casi en tudas parles del
mundo; en Chile hay nueve, que
no es fácil de distinguir, y que
te u^an como remedio; v. gr.
Stuchi/s albicuu.lv< Lindl., peque-
ño subarbusto de las provinciiis
centrales, con el tallo cubierto de
una lana blanca y los diente- del
cáliz e.: pilludos; la Ihunan yerba
de Santa María." (Philippi). L'n
articulista chileno agrega: "La
santa II lu ría, nombre incompren-
sible en una yerba de hoja pare-
cida al poleo, sin olor, pei"o tan
cundidora, pues sus ramas ¿irras-
tradas van arraigantlo al parecer
varias veces en el día, que en el
menor descuido cubre grandes
extensiones de los terrenos hú-
medos cercanos al mar. ¡Se u-a
en infu.siones y como cataplasma
pai'a curar heridas." También la
menciona Murillo en sus Plantas
medicinales d-e Chile. Es claro
que debe entrar en el Dice.
í^ANTAKKOSA, f. Planta medi-
cinal chilena de la familia de
las labiadas, tribu de las estaquí-
deas. "Staeliys Bridyem IJenth.,
de las provincias del 8ur, con ta-
llo lanudo y blanco, i>erü con los
dientes del cáliz blandos; se lla-
ma yerba de Santa Rosa." (Phi-
lippi). Merece pasar al Dice.
vSanto, ta. . . Persona que ce-
lebra el día de su santo. "Vengo
a ver al santo; ¿Dónde está la
santa f — Santos de Añca^ con tos
ojos claros, pero sin vista, fr. pro-
verbitd cuyo origen fueron unas
SEO
SEN
709
imágenes de Arica que tenían l(->s
ojos formados con escamas <le
])escado5. — S"iifo mocarro, fig. y
fam., beato de ext^enor compun-
gido. Es expresión parecida a la
española Santo d-e Pajares:
"aquel de cuya santidad no se
I)uede ñar. '
Saternique. . . En castellano,
linñado de .sucia, loe. fig.: "dícese
del calzado cuya suela es más
ancha de lo que pide la planta
del pie."
Satur.vdüra (Máquix.v). Má-
quina que se usa en las í'ábi'icas
de bebidas gaseosas pai'a aplicar
el gas a los líquidos. Es vocablo
bien formado del v. saturar (im-
pregnar de otro cuerpo un fluido
hasta el punto de no poder éste
admitir mayor cantidad del pri-
mero).
Sea, "2." acep. Demos aquí la
autoridad clá-ica que di:^eá-
bamos:
También cualquiera imitación poética
Se hace de tres cosas, que son: plática.
Verso dulce, armonía, o sea la música.
Que en esto fue' común con la tragedia.
(Lope de Vega, Arte nitevo de hacer comedias).
.Sec.vxte... Fig. y fam., voz
con que se forman varias fra-es
para zaherir al individuo muy
bel)edor; por ej.: "¡Qué buen
Meante tienes! Pónganle secante ;
Otro secante más."
Seco. . . E- .-imple abreviación
o vuelta al primitivo, del caste-
llano sequet": "golpe seco que se
da a una cosa para ponerla en
movimiento o para contener el
que trae."
Secreter. Véase lo cjue dijimos
de él. ¿Será este mismo muelile
el que nombró Lope de Vega con
Dicr. de Chil.. t. V.
la palabra secretario en este pa-
saje de La Arcadia, 1. 11"? "Acal)ó
la pastora de revolver infinitas
\eces sus queridos papeles. Depo-
.-itán dolos i)ues en el secretario
y archivo de semejantes prendas,
volvió a la aldea." Oel Dice, nada
podemos colegir.
■Heguxdeko... Lo admite tam-
bién Cejador en la acep. común
V en la de ^Lxrina. (Silbantes^ t.
11, pág. 497).
Sejo.,. Qu^idarsc uno tocando
tabletas (perder lo que poseía, o
no conseguir lo que uuiy proba-
blemente esperaba), es fr. castiza
que equivale a nuestro modismo
Mirando al sejo.
Se.mhkak i'AP.vs, fr. fig. y fam.
Es corriente en Chile para indicar
que un individuo carece de inte-
ligencia para el estudio; es .seme-
jante a la española Escardar ce-
bollinos (no hacer nada de pro-
vecho). Don Pedro Fernández
Niño, que estudió y practicó to-
das las labores de campo lo me-
jor que podía hacerse en su tiem-
po, se duele de esta fr. como dán-
do.^e por aludido, pues dice: "Los
satíricos hieren con las palabras
de no servir los campestres más
que para sembrar papas, como si
fuera lo menos!"' (('artilla de
campo, pág. 95).
8extae, a. Tratáudo.-^e de ca-
l>a!los, significa lo mi<mo que
desnalgar. Véa.se en su lugar. —
V. t. el s, sentada,
Sex'TEXciak, a. StntenciárseÍM
a uno, Tencruhi sentenciada,
Teu-crlo xeiüeneiado^ son frases
corrietites en Cliile que equivalen
a la ca'^tiza .Jurársela, o .Jvrár-
.■<ela.-< uno II otro (asegurar que .^e
ha de vengar do é'H . No croemos
770
SERR
SID
que eítt' nial usado el v. ■M-nten-
cinr en e*Ui acep. fani.. i>orque
es ella uu simple desenvolvi-
miento de la recta o propia: "dar
sentencia." El ofendido, hacien-
do de juez, condena ;J ofensor
.sentenciando vengai-se de él.
Sk.vtir, a. Muího h idenfo,
pero llorar n.o puedo, i'v. fam.
con que nos negamos Ijiu-lesca-
mente a conceder una co^^a o a
tomai- parte en algo. No la trae
el Dice, pero sí Caballero: "Lo
KÍento, pero no lo puedo llorar:
fr. pop. con que rechazamos o
negamos alguna cosa."
Skr.\fín-, m. Falta en el Dice,
la loe. Serafín de Asís, con que
se designa a San Francisco de
-Asís, ¡xjr el amor como de .-serafín
que tu\-o a Dios. Si del adj. xerá-
fieo, cfi, dice que "suele darse
e>le epíteto a San I<>ancÍ5!co de
.\sís y a la orden religiosa que
fundó." con más razón debe ad-
mitir el s., pues fui' el origen de
e<a acep. del adj.
Skri'EXttna. . .También lla-
mamos a.sí un adorno sobre-
puesto cu las faldas o vestidos de
mujer, en forma de serpiente o
culelira. ^'éa-'e A la tripa pollo,
en el art. Tkip.v.
Skrklcheko, m. VA que tiene
por oficio asen-ar con el serrucho.
.\o l)a.<ta el castellano aserrarían;
porque la ñerra no es igual al
xerrucko.
Serrucho, 2." acep. Dan algu-
nos como etimología de serrucho
cuando significa el bailo do este
nombre, el inglés .S'?V Rorjer (no
.sil)emos su ai)ellido), quo fué
quien intiddujo aquí dicho bai-
le. Ks nuiy probalilc que la pro-
nunciación estro|>eada de e-<(^
nombre inglés haya dado en chi-
leno serrucho.
Sesto.-.He aquí una autori-
dad cU'isica en favor del ni. sexto
por "se.xto niiindamiento": "En-
traron en la quinta de la Hermo-
sura, que está muy cerca dH sex-
to." ((tracián, ArU' para .tcr di-
choso).
Sexquipedal, adj. De pie y
medio de largo. En muchos li-
bixxs clásicos hemos visto esc;rito
así este vocablo, cuando en latín
y. iM)r tanto, en cii.*tellano se es-
cribe con s, porque no es com-
puesto de scx, sino de semistju.e.
Sesijuipedalia verba llamó Ho-
racio en su Art-e poética his pala^
bras kilométricas.
Sica, f. .Vsí lo hemos vi-to en
lo.^ amm<'i()s de diarios. Debe es-
cribii"se cica, de la familia de las
cicádeas. He aquí cómo de.-cril>e
D. Balt)ino Coitt's y ihn'ales, en
su Xocís. (/uta del hortelano, jar-
dinero II arholista, la e.sj)ecie inás
conocida entre nosotros: "('¡/cas
revoluta Tuiíb. I'alma de iglesia
en la India portugue,-;a. Planta
del -Japón y China, con tallo de
dos y tres metros de altura, cilin-
drico, (le 20 a 40 centímetros de
<ii:'imetro, a manera de i)alnia,
con hoja:' largas, de vui metro
veinticinco centímetros, formadas
do liojitas numerosas. ostrocli;Ȓ<,
]ninzantes, con pei-íolos angulo-
.-(>-. jKH'o espinosos, lucientes. Ue-
(juiere se la n'.-guarde ou iiivor-
uáoulo."
Sidecar n sidecart, m. Voz
iiiglo-a. ([ue s<> ]>ronuncia sáidcar
y significa "<'oche del lado." De-
sígnase con osle nombre un asien-
to colocailo .>olire una rue<ia y
a<-oplado a una motocicleta, en el
SIG
SOB
c-ual Vil lia iiidiviauo íentauo ai
lado del ciclista. La traducción,
uaila (le?precialjle, que dan algu-
nos cataloga^ de fáljricas e? "ca-
rrito lateral."
Siervo, v.v, ni. y f. Siervo^ va^
lie Diox: per.-^ona nuierta en olor
de .santidad y a la cual .~e le si-
gue proceso de beatificación. Fal-
ta esta ac-cp. en el Dice.
SiKTK. . . Faltan en el Dice.
la.< locuciones Las ñete maravi-
llvji del mundo y Los siete sabios
o Los siete sabios de Grrecia. Los
lítete rf-c l-a fuma dijo Graeiáu en
dos pasajes de El Discreto; i>ero,
(ron el complemento de la fama
es más común decir Los nueve de
la fama, que fueron tres judíos
(Josué, David y -Judas Maca-
lieo), tre-s gentiles (Alejandro,
Héctor y César) y tres cristianos
(el rey Artús, Carlomagno y Go-
dofredo de Bullón). A ello.s hizo
alu,sión Cervantes cuando dijo:
"Y aun los nueve de la fama" ...
(Quijote, p. I, c. V). — Por siete,
loe. adv. fig. y fani.: muchísimo,
e.xcesivaniente, en demasía. Más
que siete, es en castellano, según
en.seña el Dice. "Habhu' viás qu-e
siete; Comer más que siete." —
La acep. de rasgón pequeño que
se hace en la ropa, la hallamos
confirmada en el Dice, de Caba-
llero: "Le hizo un siete que pa-
recía un ocho: fam. y metafói-i-
camente se dice por el roto en la
ropa."
SíGrEME-POLi.o, m. "Cual-
quier llamativo que llevan las
mujeres extraordinariamente
exagerado." (Caballero, Dice, de
Modismos). En Chile .se deno-
minó íi.<í una cinta suelta que
llevaban las mujei-es a la espal-
ün. iJenuienie ue un cueiio ue
terciopelo. Las más reformaban
la loe. diciendo síguemc-m<jcito.
Xada de esto hallamos en el
Dice.
Sinvao (A la), m. adv. Al
tuntún, a buho; poco más o me-
nos, sin hora fija. — Viene del s.
cado, en su acep. fig., y signifi-
caría literalmente: a la manera
que se ¡jasa un río sin vado.
HoBKAK. . . En el Boletín de la
Aead. (t. 111, pág. 60) leemos
que en Maragatería se usa este v.
como a., lo mismo que en Chile,
en la acep. de "haber más de lo
que se necesita para una cosa o
en cualquiera especie." El texto
es éste: "¿Quieres un jx)co de
tortilla, un poco de vino que
.^obró Antonio?" (Concha Espi-
na de la Serna, La Esfinge Mara-
(juta, pág. 294).
Sobre, prejj. Mucho e indebi-
damente la prodigó Don Pedro
Fernández Niño en el significado
<le "cuando," "después de" u
otros que no tiene en ca.-^tellano.
"Los ehicharrnnes se guardan
sobre bien fríos, porque calientes
.-.e apolillaii"; "Sobre fríos [los
[pabilos] los ensartes en palillos
de seis en seis;" "Es ipjodaí
en sobre viejo;" "Las pones
I las hojas ile tabaco] al sol,
y sobre asoleadas se pasan a
lo sombra;" "Sobre seco [el
barro que se pega a los bueyes]
<le ningún modo puedes quitar-
lo;" "Has de taparlo [el fondo o
])aila grande] sobre caliente y
bien seco;" "A la caída y muerte
I del chivato I, sobre caliente, el
matancero saca el cuero:" "Todo
derretido e incoi'|)orado. sobre
caliéntelo vaceas en una mesa. .
■OB
SOL
y sobre tibio forma.s y cortas los
c-amitill05 [de lacre] ;" "Sobre
bien raspados | la^ pergaminos]
se i^renden en dos vara¿>;" "A las
doce días ensayes los cajones. . .
para conocer y saljer lo que has
de liacer con el que estuviere
sobre limpieza, seco o cuajado."
SoBKEH.vBEK, a. Adquirir con
avcev«o o poíteriorniente; .-obre-
añadir. "Xi la adojK-ión, ni la
consagración, ni la unión del
ánima a Dio,-;, se hace por una
propiedad de naturaleza, .-<ino por
algún don sobrchabido, que con-
sagi'a el ánima para que sea tem-
plo, y la a-semeja para que sea
hija, y la hermosea su faz para
que sea digna esposa de Cristo.'
(P. Ángeles, ( 'o ivñdo raciones so-
bre el Cantar, c. I, lecc. XÍII,
art. III). Nada dice de e'^te v. el
Dice.
8onKh;csTEXT.\K, a. "Entre
singulares muchos coronado? re-
alces, snbreostenffiho. un tan
bizarro modo, un tan soberano
a.grado...'" (Gracián, Del modo
a agrado). Es \. digno de admi-
tí ive.
PcnREPKEMio, m. Cantidad o
\Mlor que se agrega a lo que se
da como premio, "(irán parte de
los artículos de importancia que
consumimos, nos son vendidos
en oro chileno de 18 d.. que no
existe, o existe en cantidades in-
suficientes que elevan su valor
en un 30^^ respecto del oro exis-
tente en los demás mercadas. . .
Este sohrepremio del oro, de ca-
rácter puramente local, grava in-
justa y fuertemente la economía
nacional." (El Dinrio ¡luxtrado.
;? Oct. 1917). — Vo<al>lo bien for-
mado y digno de aceptarse.
Soda, f. Bebida refrescanto
que se hace echando a un v;iá.i
de agua dos gramos de bicarlx»-
nato de sodio y uno y cinco deci-
gramos de ácido tártrico. Son los
mismos coüiinmentes del agua
de Seltz. — 6'ot/o purgante o ci-
trato de soda, o citrato de mag-
nesia, llama el pueblo un polvo
efervescente de magnesio, com-
puesto de ácido tártrico (;'>0 gra-
mos), bicarl)onat-o de sodio (20
gr.), carbonato de magnesio (20
gr.), azúcar bhmca (30 gr.) y
esencia de limón (ó gotas). —
Tand>¡cii se llama soda el carbo-
nato de soda que se emplea para
a.«ear los endialdosados y los i>a-
vimentos de madera. — l^a soda
en castellano es la koso o barrilla,
y landiicn. "óxido de sodio, base
salilicalile. eltorescente al aire."'
Solbición, f. Inhalación (ac-
ci(')n o efecto) de inhalar, esto es:
"asjiirar, con un fin terapéutico,
ciertos ga.-^es o líquido^ pulveri-
zados").
Sol l>i-: m.\k. Así llaman en
Chile la eetrella de mar (estre-
llamar del Dice.) que tiene, no
cinco o seis l>razos como las co-
nnuies, sino muchos, hasta 35;
]x>r e.-o no .se llama estrella sino
.«ol. heli/ister helianthns. En su
Revist/t Chilena de Hist. Naiitr
ral pulilicó D. Carlos Portcr un
interesante estudio sobre algunos
hermosos ejemplares de estos
a.-teroídeo.<. (N." de l'ncro-.Miril
de 101.^, pág. 17).
Solterío, m. Lo ])ropio e.> sol-
tiriit, f. (estado de soltero). "El
solterío es un honor... 1/1 solte-
río molesta el amor pro]>io de
cualquiera nni,j<»r." (El Diario
llnslrado. 2« Ahr. líHOV
sos
btJB
SoMATCiSA, f. Preparación ar-
tificial de cai-ne, consistente en
uu polvo insípido, soluble en
a.iiiia y co<i.!j;ulable por la acción
del ácido clorhídrico. Contieno
un ochenta por ciento de albú-
mina de la carne. Se toma en
leche, sopa, etc., una eucharadita
tres o cuatro veces día. Por el
uso universal que tiene e.ita voz,
merece entrar en el Dice. Parece
derivada del gi-iego cwaa, cuerpo.
ScxAR. Kl uso de a. que recia-
juainos para este v. debe exten-
derse también a 1;¡ !."• acep. (ha-
cer o causar ruido una cosa). El
Dice, sólo lo reconoce como tal
en la acep. de "tocar o tañer una
cosa para que suene con arte y
armonía ;"' >' a éíta se refieren
los texta- de Ribadeneira y de
.Jimcuez Campaña que quedan
citados.
Sondeable, ad.j. El v. tiene las
iius terminaciones, ar y ■"'.('■, pero
el adj. sólo se forma de la pri-
mera (sondable, como su com-
puesto insondable). Fondable^
adj. también, se aplica a los pa-
rajes de 1:; mar donde pueden
dar fondo o fondear los barcos.
Sopapa, f. Ko hay tal sino
sopapo, m.: "váhula que se po-
ne en lad máquinas hidráulicas
para que impida salir el agua
que va entrando." Así que, cuan-
do en los anuncios de diarios se
pide "suela para sopapa," léase
y eutiéiida-e sopapo.
Somático, ca, adj. Tainljién
se aplica a personas y a anima-
les en el .sentido chileno de ma-
Sostenseno, ui. Las dos pala-
bras d? qvie se compone están in-
dica» lo su definición. Gomo la
2." no es ca.stiza en la acep. que
se supone, tampoco puede serlo
en composición.
iSoTRETA, f. Admitido en la
14." edición del Dice, como pro-
vincialismo de la iVmérica Meri-
dional y como igual a plepa, í.
i'auí.: "pei'sona, animal o cosa
que tiene muchos defectos en lo
físico o en lo moral." Del fran-
cés vulgar plaít pas, no gusta.
Sotreta hemos oído en Chile lla-
mar al caballo viejo e inservible.
Soyoco, m. Especie de hollito,
parecido al ñosdo. que .-e usaba
antiguamente. Junto con el ca-
cheteo (un i)an candial que
también ha desaparecido), for-
maba la provisión que para el día
llevaba el niño a la e-^cuela o
colegio. Por eso, "Soyoco y ca-
cheteo," entendido este último
en el .sentido equívoco de "'ca-
chete" o "cachetina," era la fr.
con que, por gracia o donaire, se
de-pedía al niño para que se
fuera al colegio.- — La etimología
de soyoco puede ser fliguna for-
ma corrupta de ñoclo o de bo-
lloco, de bollo.
SUBALTERN ACIÓN, f. AcciÓU O
efecto de subalternar (sujetar o
jioner deljajo). No trae este vo-
cablo el Dice, a pe-ar de haberlo
usado por lo menos dos vece?* el
clásico Padre Angeles: "Toda la
integridad de aquel estado y el
orden debido, estaba en cierta
rectitud, subalternadón y obe-
diencia de las partes inferiores a
las superiores." (Con-ñdcraciones
.'■■obre el Cantar, c. I, lecc. II. art.
I). "Tampoco el espíritu divino
^•ivifiea el alma sino en cuanto
dura en ella orden a la ley eter-
na, con cierta proporción y t^nh-
SUM
SUS
alttnuición de his fuerztu^ infe-
riores a la nizón, y de la nizón a
Dio-." (Jhíd., lew. III, art. II).
ÍSi üsíiGi lEXTE. En confirma-
ción de lo que dijimos .-obre e*te
vocablo, vi'a.-'e este pasa.je <lel
Gil Blan de Santillana: "A los
dos días de n)i llegada a .Ma-
drid fui a Palacio, cuando ya el
rey había acabado tle córner; me
coloque al paso por donde debía
entrar a su gabinete, y no me
miró. Volví al (Ha siguiente al
mismo para.je, y no fui más di-
choso. El sulisiyuicnte echó s-obre
nu' una mirada al pasar, pero no
dio nuiestras de haber reparado
en nn'." (Lib. XI, c. II).
.Sino, cía, adj. Fácil de man-
chai-se o en?uc¡ar.-e. Dícose c-pe-
cialiutMite del color blaiu-o y del
vestido, traje o j>renda de c?te
color. Es simjile metonimia, i)or-
que se toma el efecto pm- la causa.
SiEÑo. . . Sntño (le la Vir-
gen, Sueño dr Snn José: gramí-
neas más grandes que la ihmón
común. No concK'cmos los nom-
bre- científicos. Véa.-e Insióx.
SiERTK. . . La suerte de los
piraros, expresión fam. con que
significa,mos que a los malos sue-
le irles i)icn en esta vida, ya i>or-
que prosi>eran en sus bienes o
negocio.s, ya porque quedan im-
punes sus picardías, etc. Por bro-
ma o fx>r chanza .se dice tandiién
de los buenos en circunstancias
temojauto-.
Sumida, f. fam. .Vccióu o efe<'-
tñ rlc sumir on la acep. chilena.
Díga.-e apahiillo, aplastarninito,
acharhón. En otros ca.*f)S, znha-
llida, zalnilHdnrn. zalniJIimiento,
o zar» t»i llida. zaní !• n Ifi'l ina .
zambulUmicnto.
Superfláutico, ca, adj. Lo
:iii-iiii) que Perifláutico, pero do
significado más intensivo, como
lo dice el alijo super.
Si PERFLIEXCIA, f. Alnuidiui-
cia excesiva. Es di.-'tinto de ¡fu-
per¡laid(td (calidad de superfino;
cosa su[)erfiua). "Ksta es aquella
paz que, .-egi'in el Ai)óslol, en-
cierra todo el bien y un interior,
verdadero y cumplido gozo, .v,
como si dijc.-emo.-, una supcr-
fliiencia o abundancia de e^pn'i-
tuales delicias, y una haitura
maravillosa y inefable de deseos
cele.-tiales." (.Fr. -luaii de los
.Vngelcs, ConMd'raeionct solire
'I Cantar, c. I, leen-. XIY, art,
IV). Hermoso y bien formado
vocablo, de la misma familia que
afliiearia, ronflmneia. iafttiencia:
merece vivir en el Dice.
Sri'(JSiTAK. a. "Dios. . ., jmi-
tándola y suposifándoln \ la hu-
manidad de Cristo] en la pei-so-
na del Verbo, sin algún mereci-
iiiicnto le dio dignidíwl tan al-
ta..." (Padre Ángeles, Con-fi-
dcraciones sohre el Cantar, c. I,
lecc. VI, art. II). Puede signi-
ficar aquí e.«tc V. i>oner o coUx-ar
debajo, o en lenguaje filos<)fico y
teológico, reconocer como mi ^u-
liue-1o, teniendo entendido que
ftaparsio &■< el .-er que es princi-
pio de sus acciones. Según esto,
la humanidad de Cristo con .su
divinidad ,<on un solo supuesto
en la per.-iona del A'erlio. No api-
rccc m el Dice, e-te v.
Susidio... l.o u-ó taiiibién
IVihd de O ña.
IQhc' lleno flr susidio v nm' azi>iii.li>'.
(Araiin (Í-iimtJo, c. XVl.
TAN
TAR
T
Tablado, m. Acción o electo
de tablear la ropa, es decir, ha-
cerle tablas. Tabla es el "pliegue
ancho, largo y plano que se hace
por adorno en la ropa." Otros
dicen tableado. La voz castiza es
tiMeo.
Tablonear... También, caer
kh- tablones de tien'a socavados
por el agua. Téngase presente
para esta idea el castizo derru-
biur^ a. y r. (robar insensil^k-
niente, el río. arroyo o cualquie-
ra humedad, la tierra de la.< ri-
beras o tapias) y el s. derrubio
(acción o efecto de derrubiar;
tieiTa que se cae o desmorona
por esta causa).
Talaje. . .Poner o tener a
talaje una prenda, ir. tig. y t'ani.:
■empeñai'la.
Talcar, a. Tínier talco, sarulá-
raca o grasiUa al pai^^l para que
no ab.sorba la tinta al escribirse
en él.
Tallar. . .También lleva ré-
gimen con a: '"Pedro le talla a
Juana; Los mozos les tallaban a
las mozas." Como el que tallo
en los .juegos de naipe< e- el
agente pj-incipal, por esta misma
razón, en la acep. fig. es más
<'omún atribuir al hombre y nó
a la mujer la parte activa de este
Jiuevo tallar.
Tandear, n. fam. Decir o ha-
cer gracia^, payasada?, etc., co-
mo en las taudas de teatro. Más
usado es payasear.
Taxgexte. f. Irse uno por la
tan-gentf^ fr. tig. y fam.: valerse
■de un subterfugio p.ara salir de
un apuro. El Dice, la admite so-
lamente con los verbas escapar^
escaparse y salir; pero Caballero
la da como nosotros con el v.
irse.
Tapado, da . . . Para la o.*
acep. téngase presente el caste-
llano hito, ta: "negro. Aplícase
al caballo sin mancha ni pelo de
otro color."
Tai'ADOb, ka, m. y f. Pei-sonai
que pone tapones, particularmen-
te a botellas y frascos, y en can-
tidad, como se hace en las fá-
1 incas. — Debe admitirse, porque
está bien formado y no hay otro
uom1>re para expresar esta idea.
Taquear. . . Conviene conocer
la, fr. castiza Pisar valentía (an-
dar con aiTogancia y con afecta-
ción de fortaleza).
Taquero, m. Así llama la Ta-
rifa de avalúos (pág. 108), la
taquera castellana (especie de
estante donde se colocan los
tacos de billar-) : sin embargo, el
uso corriente entre los jugadores
de billar es, como se debe, ta-
quera.
TAQtÍGRAFA. f. Mujcr quc
sabe o profesa la taquigrafía. Si
está admitido taquígrafo y si hay
taquígrajas, como en realidad
las hay, ¿qué espera el Dice.
]iara incbn'r el vocablo?
Taravilla... En su última
acep. se parece al gahpo es]>añol :
"pieza de madera, de figura es-
férica, con unas canales donde
.se ponen los hilos o cordeles que
se han de torcer en uno para for-
mar otros mavores o maromas."
77G
TEC
TEM
Tasco... En el Camionero
del dylo X\\ de Foulché-Delbosc
(t. II, pág. 494 a") se nombra
también e^^te raro ]jer.-onaje, que
puede ser el misino de uuestra fi'.
Poco seso vos embarga.
Que no sois de los del coro
De la corle do yo moro,
Viejo mozo no rae carga:
Mi criaiisa ros protesta
Que sois corto más que Tasco,
Vuestra habla inanifíesta
Que os estimo por un casco.
])oleas O roldana^:, paralelamente
colocadas dentro de una misma
armadura). ¡noUmeiw (conjun-
to de cuadernales y uiotone>s pa-
ra el laboreo de los cabes de un
Inique) y poleume (conjunto o
acopio de iK)leas para una o uiás
embarcaciones). El tecle se usa
íambicn fuera de Marina para
lo\aiitar urandes peso-.
Tembl.\r. Véanse alguniu-- au-
toridades a<-erca del uso de este
V. con acusativo:
Nada se deduce del contexto, ni
el editor dio tampoco ninguna
luz.
Táttersall, ni. Así llaman en
este pais una feria o mercado
de animal&s caballares, bovinos
y demás cuadrúpedos. Al princi-
pio fué solamente de caballos. —
El nombre proviene del apellido
de un lacayo inglés que en el
siglo XVI 1 1 fundó en Londres
un mercado de caballo.s.
Taúca, f. Va\ las provincias del
Sin, tortilla subcinericia y gene-
ralmente aliñada con chicharro-
nes. En algunas pai'tes es la pro-
visión que el niño lleva pai'a la
csc-uela o colegio. — Por exten-
sión, plan aplanado, que no .se
esponja o levanta por no llevar
levadura. — En algunas partes y
en pl., monos. \'éase Moxo, 7.*
ace]>. — Iv-i (li.-»tint« de la otra voz
taúca que estudiamos en el cuer-
}io de est« tomo: la que ahora
analizamos parece venir del arau-
cano tavíik-ünon, iwner plano,
aplanar, del adj. tavul, pUino.
(Pebres).
Tecle, m. ICs la voz inglesa
l'i.r/.li'^ que comí» s. signilica ma-
(Icnujl (conjunto de dos o tree
¿Podrá, dijo llorando, el grave imperio
Del príncipe mus alto y poderoso
Bajar del cielo a Dios? (-Será imposible?
¿t'üdra' llegar a tanto ministeiio
El abrasado querubín fogoso.
Que tiembla a la deidad inaccesible?
(l<ope de Vega. Canción ;' D. Ftni. ¿r Aiistrio).
La edición de Ribadeneira supri-
me la o; pero esto debe atribuirse
a que la palabra anterior acaba
también en a.
¿Aqn<n era un le<>n, que tan feroces
Nos pintan? dijo: ¿<i oyiicV los animales
Tiembla», las uñas hiírridas y atroces?
(Id.. i:pi.-r.aV. r.ortn:o i;,„!,r /fame» de
¿A. que ultura mi privanza
Con los príncipes encuentra?
Si apacible los recibo.
Exclaman: ¡Es que nos tiembla?
(Adelardo López de Ayala, El hombre de
¿Vrtrfo, III. 3.*)
FA misino I^pe de Vepi usó
taiuhii'n este otro n'^íimoii, que
sólo en ixKíffsía puede pasiu-:
Vuestra arca santa llevare cautiva;
Sus aeratincfi trmhlanin mi utaao...
P(»rque. 8Í íací lo ffuv tirmbUi <7 ruelo.
Aun rs corta detcnsu todo el cielt).
(Tiagic»)niedia líintoria de Tnhias)^
TER
TIE
Tenca (Estar uno con la), fr.
lig. y l'aiu. .Significa lo nii^mo
que el v. chileno taimarse, y úsa-
,<e principalmente tratándose de
niños. — No es general en Chile.
Pajece forma corrupta del adj.
tcrco^ ca (pertinaz, obstinado e
iri^xiucible).
Tenido, da, part. de tener.
-Mucho ha cundido entre la gen-
te ilustrada el significado fran-
cés de aseado, limpio, atendido,
cuidado, ordenado, ari-eglado,
cultivado, con el adv. bien y se-
gún el s. con que se junte. Con
al adv. mal es lo contrario : de-s-
aseado, sucio, desatendido, des-
cuidado, desordenado, desarre-
glado, inculto o mal cultivado.
Está bien que el francés diga en
su lengua: "Une maison bien
t-tnue^ Un jardín bien tenu;"
]>ero que se traduzca, literalmente
al castellano ese giro, es imper-
donable, y eso da idea de cómo
a])renden las lenguas los que así
hablan.
Teñido, m. Dígase teñidura
(acción o efecto de teñir o teñir-
se), o tinte, m., o tintura f. (ac-
ción o efecto de teñir).
Terminales, m. jil. En las
grandes tienda-:, artículos pro-
pios de una estación que, no ha-
biéndose vendido durante ella,
se abaratan al acei'carse la otra.
En los diarios suelen anunciarse
"terminales surtidos."
Trrmo, m. Aparato para con-
.ser\-ar calientes los alimentos o
Ijebidas que en él .«e colocan. Del
adj. griego ftípaóc, caliente. Es
de invención niodema y se usa
principalmente en los viajes. No
tiene ni jxxlría tener en caste-
llano mejor nombre.
Tektel, m. C^apa o porción
de tierra que se halla debajo del
subsuelo, sumamente dura, y for-
mada, según parece, de guijarras
y greda conglomerados. "Créese,
no sin fundamento, cpie la gran
resistencia de Iw edificios en La-
Serena se debe ¿i. una gTuesa capa
de snelo firme llamada tertel, un
conglomerado que ai:)enas cede
al golpe de la barreta y sirve de
a[X)yo a los cimientos." (Do-
meyko, Carta a D. Fernando
Urízar Gai-fias, Tupungato de
Mendoza, n.° 30. Hállase en el
art. El Terremoto de Mendoza,
del Dr. ^^'enceslao Díaz, Anales
de la Universidad de Chile, t.
CXIX, año 1906, pág. 426).—
Por semejanza con los trozos du-
ros de tierra, se llaman familiar-
mente terteles unos trozos de
ma.-;a cruda, aliñada con verdura,
huevos, etc., que se echan en la
tilla para que .se cuezan en el
caldo ya preparado. Aféase Pan-
cutra, de la cual se diferencian
en los aliños y en la forma. —
No hemos hallado la etimología
en ninguna de las lenguas indí-
genas, y probablemente no ten-
drá eíiuivalente este vocablo en
las modernas, cuando el sabio y
es]>ecialista Dome\'ko no se lo
dio. Ü. en liis provincias centra-
les y en las del Norte.
Tierra siena. En castellano te-
nemos tierra balar, bol de Arme-
nia, o orménico: "arcilla rojiza
procedente de Armenia y usada
en medicina, en pintura y como
aparejo en el arte de dorar." El
nombre Sienna o Sieune que asa
el comercio, es Sien-e, ciudad del
antiguo Egipto donde abundaba
la roca llamada por eso sicnifa.
TIZ
TRA
El D'kv. de Alemany admitió
siena, i.: "ocre muy empjleado
en toda clase de pintura."
TiMBisTA, coui., jiero ú. m. c.
111. Frecuentador de timbas o
timbirimbas (casas de juego).
"Timbista, igiialmente que Sán-
chez, la víctima de e-=te crimen
aterrador..." (Pardo Bazán,
La vkki contemporánea). Falta
esta voz en el Dice.
Tina. . . A la tina, tina, tin.
tina, fr. fam. que se dice a los
niños pequeño;? cuando se les
mete en la tina de baño, ani-
mándolos y sacudiciidolos.
Tingan, tingan. Voces con
que ?e imita el sonido de la gui-
tarra en los tiempos en que no
Be toca una pieza determinada,
sino que solamente se zaugarrecx
(se toca o rasguea sin aite) para
que no se vayan los coiiciu-renteí
o para descanso del guitairi-1a.
Úsanse t. c. s. pai-a des^ignar la
casa o taberna en que se toca gui-
tan-a con todos sus asompaña-
mieutii-. ''Vamos al tingan-
tingan."
Tizca, f. Signo en forma do
V, i>ero muy alargada en el se-
giuido rasgo, usado en Contabi-
lidad y en traslados o copias pa-
ra indicar que la i>artida o título
a cnyo margen se }x>ne, no se
toma en cuenta. — Parece que
procede del inglés stich, palo,
estoica, garrote, bastón, traslada-
do el .sonido de s después de ti
por metátesis. Alguno- dicen
tica, t'.. y tique, m.
Tizcadura, 1'. .Vcción o efecto
de tizcar. "La tizcadura, que es
una e.-T>e<ie de gancho que se co-
Im-a al lado do la cantidad, suele
n veces ser sustituida por un
punto o una cruz, los que indi-
can que esa suma ha sido tras-
pa.sada a otros libros." (Juan de
J3ÍOS Campos, Maniwl Digráfico
Americano, Teinuoo, 1910, pág.
170). En este texto se confundió
la acción con el signo.
Tizcar, a. Poner el signo lla-
mado tizca a una cuenta o par-
tida para indicar que se prescin-
de de ella, ya por ser de muy
difícil pago, ya porque se ha
trasi)asado a otro libro. "Cuando
las transacciones se trasj^asan di-
rectamente del Libro de Trans-
acciones al Mayor, se tizcan o
tarjan la>: cantidades, como se
ha hecho anteriormente." (Exii-
risto Molina, Lecrion-at (U Con-
tuliilidad, Santiago, 1904, pág.
56, nota). — Poner este mismo
signo al lado de algún título, en
im]>rf:is o manuscritos que se
están copiando para indicar que
.va está copiado. Al.uunos dicen
ticar. — Pareí'e que viene del in-
glés to sticlc. hundir, clavar, hin-
char, pinchar con alfiler, fijar
cdu tachuelas, picar, punzar, lle-
nar de ]>untas.
Tongo... r^.v/oca, f.. llama
Caballero al hongo o .s>mbrero
híin.go; pero el Dice, no registra
esa v(y¿, sino solamente sombrero
castoreño (el fal>ricad() con la
]>iel del castor u ot.ra materia
parecida, como el fieltro).
Toscanero, m. Individuo que
sabe hacer el cigan-o llíuiiado
toscano, que es el usado en Tos-
cana y en foruia de puro oomf>a-
do, más delgado en el extremo
por donde se enciende y de color
o.<curo.
Tragedista, ni. "Kn Francia
el n>iiianti(i~nio mez<-ló yM.>r y>ri-
TRI
TUM
mera vez lo trágii-o con lo có-
mico; en España, fuera de los
tragedistas afrancesados, todo el
mundo lo hacía desde tiempo
inmemorial."" (Cejador, Hlvt. de
la lengim y litenif. castellana, t.
VII, pág. 10). El Dice, sólo ad-
mite trágico, adj. y s. : "dícese
del autor de tragedias. "Como
adj. aplícase también al actor
que representa papeles trágicos."
Tragiquería^ f., y ú. m. en
pl. "'Calaveras, apariciones y ne-
gruras, venenos y dagas, tragi-
qvsrias, brujas y cementerios,
todo revuelto en mescolanza ma-
cabra, es lo que se lee a cada
paso en los espei-pentos de los
poetastra* y hasta délos mejores
pfietas." (Cejador, Hvit. d^ la
LngiM ¡I lltcrat. cast., t. VII,
pág. 4:5). Superchería usada por
autores o actores trágicos, es el
significado que se deduce del
contexto. Es voz despectiva y
bien formada, por el estilo de
piAüiquerm , gmviatiquería (vé-
anse en sus lugares) y muchas
otras. No nos desagrada y ojalá
sea admitida.
Tresillero, m. Dígase tresi-
llv^ta, com. (iJ;ersona muy diestra
en el tresillo, o muy aficionada a
este juego). Otro? dicen rocam-
borista.
Tridextífero, r.\, adj. Que
lleva tridente. Usó este vocíiblo
Lope de Vega:
Y 9¡n temor algnno
De Terse el tr'ideníi/ero Neptunu
Oprimiilo del peso de la8 naves.
(Silva moral El tigio 'If oro).
Ix) trae el Dice, de Donn'nguez
en el Suplemento.
Trilátero, ra, adj. De tres
lados. Formado a semejanza de
ctM-drilátero^ ra (de cuatro la-
dos) . Lo usó Lope de Vega en su
epístola Al Conde de Lentos:
Así el cristal trilátero, que eugañ;i
El sentido más nobltí en mil colore»
La tierra, el cielo y las ciudades baña.
Tripular. . .En Chiloí- no sólo
significa mezclar líquidos, sino
también gi-anos o cualquiera otra
cosa.
Troc.vdo (Al), m. adv. Así el
Padre Ángeles: "Ya es propio
de Dios, y, al trocado, lo que era
ipropio de Dios ya es propio del
hombre." (Vonsíderacion/es sobre
el Cantar, c. I, lecc. VI, art. II).
El Dice, sólo trae -i la troc-ada y
A la trocadilla: "en conti-ario
sentido del que suena o se en-
tiende."
Trom'Peteador, ra, m. y f.
fig. Persona que trompetea, es
decir, que da voces en favor de
una ¡jereona o cosa o que las elo-
gia con exageración, que les da
bombo. Hace falta este vocablo
en el Dice. "Los tales suspirillos
no eran sino cantare.s populares,
mejor o peor hechos, los cuales
para Núñez de Arce, el trompe-
teador de la Revolución, natural
es sonasen a poca cosa." (Ceja-
dor, Hisf. de la lengua y litcrat.
castellana, t. VIII, pág. 26).
Tumbago, m. Dígase tumba-
ga, f. : sortija hecha de tumbaga,
la cual es "liga metálica muy
quebradiza, compuerta de oro y
de ií^nal u menor cantidad de
780
VEN
VES
cobre, que se eniple.i en joye- y con i>erlas o piedra^ ]}rec-ioí<is o
lía." — También se llama tumba- m\ ellas, que se lleva, príneipal-
yn el anillo, o sea, '"aro de metal mente ix>r adorno, en los dedos
n otra materia, liso o con labores, de la mano."
u
Uñeta. . .Para la 2.* aeep. te- usaljan los antiguos para tocar
nemos la nol)le voz plectro, grie- instrumentos de cuerda." Hay
ga, latina y castellana, que el que remozar la definición,
i^icc. define: "palillo o púa que
\'
Vaciaje, m. Vaciamiento (ac-
ción o efecto de vaciar o vaciar-
se). "Para recibir el cual [car-
tón] se dlsj>one de una l_)uena
carbonera de de-carga mecánica
que permita el vaciaje directo a
los carros del ferroc-arril."" (El
Mercurio, de Santiago, 30 Sept.
inió). ¡Pobres lectores! ¡que
paciencia tienen que gastar para
if>lerar esta clase, de vocablos!
^'.\lu:A(■o. . . Soltar uno el
varraco, ir. fig. y fam.: s(íltar el
llanto. ])íce-se princi])almente de
los niños. En castellano tenemos
vdrraqu/'.ar o verra<¡ufar (llorar
con rabia y continuadamente los
niños) y varraquera o verraque-
ra (lloro con rabia y continuado
de los niños).
Vendo, m. En algunas i'on-
gregaciones religiosas de muje-
res, tira de lienzo o tela blanca
que la-' religiosas llevan en la
frente cuando no va cubierta i>or
la toca o ]),or otra cosa. No lialla-
mof< en el Dice, nombre esi^ec'ial,
píirquc rendo sólo significa, fue-
ra de una Mccp. provincial, "ori-
llo del jiaño," y venda, que usan
otnis religiosa.-, no tiene etia
acep. En la novelita La Tía fin-
fjidn hallamos la voz ventosa,
que parece corresponde a la <-lii-
lena vendo. IIc aqm' el le.xto:
■'^''ier()n venir un^a reverenda
matrona, ron unas tocas lilan-
ca.^ comí) la nieve, más largas
que una .■'obrei>elliz de mi canó-
nigo imrtugui's, )>legadas sobre
la frente con su ventosa, v con
un gran rosario al cuello."
Versus, prej). \'oz usjida en el
balomi>ic (footlmll) y otros jue-
gos en el .sentido de "contra" j.>aí-
ra indicar que una |>ersona o par-
tido va contra otros. Ha sido
introducida por los ingleses y su
origen es el latín versu,^, hacia,
que se usii como prejwsición, Jj¡e-
ro ¡pospuesta al acusativo, lín el
aso que le «Im ahora la liacen
equivaler a adrersus o adv^rxum,
(]ue son las prci)osicioneí> que
signilican "contra."
Vestidura de puerta n de ven-
tana. Es lo niL-inio qu( pilastra,
1.' acep. Otros dicen forro.
VIC
VIE
781
Vic^vRio DE CORO, 111. Dice el
Dice, que es "persona que en las
órdenes regulares rige y gobier-
na en orden al canto." En 1.''
lugar, el vicario de coro no es
solamente para regir y gobernar
el canto, sino también el rezo en
coro; por consiguiente, él debe
resolver las dudas, corregir las
faltas, etc. En 2° íugai-, falta el
f. vicami de coro, que con los dos
fines indicados existe entre las
religiosas.
"\'icEXTE. . .En la Colección
de iraaeií ¡i refirineg en acción de
Don .Juan Cuesta y Díaz halla-
mos el refrán citado en e^ie art.,
en esta f orina: Me voy con el
hiht i\i hi gente, como el Vicente
del cuento. (En el pról., que es
de Don Luis Montóte, pág.
VIII).
ViEXTO. .. Echarse viento uno,
fr. fig. y fam. : alabarse, vanaglo-
riai-se, jactai-se. En ca--l6llano te-
nemos: Ilabérsel-e muerto a uiu>
su abuela, No n-ecesitar (o no
tttierj uw) abuela, frases figs. y
fam?. con que se censura al que
!<e aJabu mucho a Á propio. —
Según es el viento, tal -el tiento,
refrán que se lee en La Tía fin-
gida y nó en el Dice. El Quijote
lo trae en estas otras do.< formas:
Tal el viento, tal el tiento; Cual
el tiempo, tal el tiento. Esta últi-
ma .^e registra en el Dice.
FlX' DEL V V ÚLTI.Mrt TOMO.
FE DE ERRATAS
Pac
Col.
Dice
Léase
ut
1
4
halar
hablar
21
•)
I
Raspear
Raspear
42
2
33
Eecoleta
Recoleta
10()
->
penült.
aprochadas
aprovechadas
112
!
17
a lo dijo
a lo que dijo
]2y
■>
27
Fracj'ort
Francfort
134
2
ROCAMBORISTA
(Suprímase este art.
13(J
o
•>•>
una machine
une machine
142
■_'
7 •
del castiza
del castizo
177
1
■)
Sacar el cuero a uno Sacar el cuero a uno
179
1
'.)
el belloco
el bellaco
181
2
•>
sedúceos
saduceo.s
205
■>
10
refraneo
refranes
248
]
17
nigramánticos
nigrománticos
31 (J
1
3S
sanajera
sonajera
337
1
l!i
director
subdirector
403
2
1.')
éstas
éstos
420
1
23
Dajad
Dejad
434
]
10
todas lenguas.
todas las lenguas.
457
1
33
tietna
tierno
,,
,,
;54
la fruta
el fruto
,^
,,
38
frutas
frutos
,,
2
If)
tierna toda fruta
tierno todo fruto
474
2
4
Lo volvió
ÍjO volví
r)9H
1
43
cabertizo
cobertizo
671
1
23
momento
monumento
672
2
41
reatiqufí
riatique
74()
2
2
de mujer
(Suprímase).
748
2
3t;
hablaban
hallaban
JlltlOS SOBRE El TDP 11'
En áo> ocasiones ?aí en la tentación de pronosticar acerca de
este diccionario.
Dando por base a mis cálculos el lapso de siete años (1901-1908)
que duró la publicación del tomo I (letras ABC), profeticé, no
sin pesimismo, que a ese paso tardaríamos en llegar a la meta.
Pasaron seis años y en 1914, viendo que los tomos II (letras
Ch-F) y III (letras G-M) habían salido a luz con inesperada ra-
pidez, atrevíme a profetizar de nuevo y anuncié que el tomo IV
se publicaría en 1915 y que. en 1916, el tomo V y iiltimo nos daría
ocasión para celebrar el coronamiento de la magna obra del señor
Román.
Fallaron mis cálculos. En vez del tomo V. he recibido en 191*!
el tomo lY, el cual únicamente abarca las letras que van de N a Q.
Basta este desengaño para que por siempre abandone yo el oficio
de pronosticador ! . . .
Este volumen es digna continuación de los que le precedieron.
Desde luego, para los que vivimos en Chile, es clave de muchos
misterios.
;. Quién, llegando a este país, no se asombra al oír hablar de
pololeo? Y al oír en las calles a los vendedores de diarios pregonar
!ü Peneca, ¿quién no queda admirado de un título que ninguna
etimología sacada de lengua antigua o moderna, logra explicar?
Pues bien, problemas como estos dos abundan en Chile y nadie
los resuelve con tanta amenidad y copia de datos como el señor
Pomán. ¿Cuál ha de ser, distinguido lector, el significado de la
palabra Peneca? En vano recorreréis todos los diccionarios griegos,
latinos, hebreos, árabes, etc.. etc. El Peneca es como Melquisedec:
no tiene allí padres ni hermanos.
El señor Román nos sacará de apuros. "La etimología de aquel
clñlenisjno es, segi'in él. la que el poeta chileno don Narciso Tondreau
le indicó a Lenz. a saber: el segundo renglón del Silabario de Sar-
miento, que comenzaba así, enumerando las letras consonantes:
B, P, N. C, Q, M. fí, S: las que, siguiendo el sistema del mismo
¡rrarmiento. se leían be pe ne ce que me re se. Por eso. cuando a ud
ó O
— 78C —
iiifio le preguntaban en qué partí- del silabario estaba, respondía:
Kn la peneque o peneqv.'' (P. •202).
No menos elegante es la solución del problema relativo al pololeo.
El pololo es un abejorro o moscardón que, zumbando, persigue
a las gentes. Por analogía llámase pololo el galán que persigue a
vma niña.
Lo curioso, en este r..-unto, es ver que ningún vocablo español,
de los citados por el señor Konián. traduce exactamente la idea de
pololo y pololear.
Para pololo, cita el señor líomán a chichisbeo, cu¡io. pcorcgnada,
galancete, galán, abejorro: pero ninguno de ellos es propiamente un
fololo a la chilena, así tomo tampoco equivalen a pololear los verbos
requebrar, pelar la pava, hacer vno el oso, chicolear, enamoricar-
ía, etc.
De todos los \-erbos citados el (lue más se asemeja al nuestro, dice
(on razón, el señor Román, es "mosconear." Pero, agregan' yo
jiarece grosero al lado ilo pololear y no conseguiría de.^terrario.
(,\ianto a los galicismos, persigúelos el señor Román a sol y
sombra, con el mismo tesón y mismo buen óxito que en los volú-
menes anteriores.
Y para que mis lectores se convenzan de la utilidad que puede
y debe sacarse de esta caza, citaré aquí un ejemplo verdaderamente
típico.
Nada, al parecer, es más inocente que el vocablo partido. De un
joven que, por su carácter y por su situaciém de fortuna promete
ser un buen marido, suele decirse que es un buen partido.
l'n bou parti está bien en francés, no en castellano. "Y son las
mujeres las que más usan esta acepción! ¡No saben las pobres que
en castellano siempre se ha llamado mujer del partido la de la vida
airada, de mala vida o de mal vivir y. más claro aún. la ramera!
l'ues, sépanlo, agrega el señor Román, para que siquiera por pudor
dejen de usar este galicismo" (p. 1411).
-Muchos son los galicismos señalados y corregidos en este volu-
men. Entre los vocablos que más ocasión dan para "galicanizar"
sin necesidad ni provecho, señalaré los siguientes: ocupar, perdida .
perfectamente, permitir, perseguir, placer, etc., etc.
.\1 lado de los galicismos señala el señor Román vocablos y
frases que me parecen merecer el caliiicativo neológico de "tontis-
mos,"' si no se prefiere llamarlos tonterías, como .son. por ejemplo,
obsesionar, ob.^taculiznr. etc., (falta presionar) y celebrar el ono-
nióstico de una persona, etc., etc., etc.
i'or regla general, ci señor Román es nii'is moderado y. en con-
secuencia, más certero in sus juicios que el P. .luán Mir y aim qxio
el mismo Raralt.
Pero hay dos o fres (:sos en que nic parece ^excro o lieniüiio en
demasía.
Ahí está, por ejemplo, el vocablo particularismo^ acerca del cual
dice: "No nos parece bien este vocablo, ni tampoco se le necesita."
Concedo, por cierto, que no se le necesita si. como dice el señor
Komán, significa "sistema o doctrina de un particular." Pero es
muy otra la definición de aquel vocablo. Traduciendo el Larousse
írancés, da don Miguel de Toro y Gisbcrt en el PequeTio Larousse
las siguientes explicaciones: PARTKTLARISMO Teología: Doc-
trina según la cual niarió -Jesucristo únicamente para los elegidos
y no para todos los hombres. Política: Partido que desea que con-
ser\"en sus leyes particulares los diversos países que componen el
imperio germánico: Bismarck fue adversario del particularismo."
l'stas explicaciones, aunque incompletas, bastan para demostrar
la utilidad, en teología e historia política, del vocablo particula-
rismo" (1 ) .
En cambio, opino que el señor Román es demasiado bondadoso
para con esa bárbara que se llama Psiquis. Acerca de aquel vocablo
dice que "los antiguo* v buenos españoles dijeron v dicen Psiquis."
(P. 480).
Buenos serían y son aquellos españoles en cuanto a patriotismo
o cristiandad: más no tanto en conocimiento del idioma de donde
sacaron su Psiquis.
Es aquel vocablo un solemne barbarismo. Si en vez de Psyche o
Puche (pronuncíese p.->ique) como escribían el maestro Mallara y
Rodrigo Caro, puede legítimamente escribirse Psiquis^ no veo por
í]\\(-, en vez de Sinccdoque. hipérbole, etc., no se dice Sinécdoquis e
¡iip'rbolis. Si no se admiten estas dos últimas barbaridades, ¿con
qué derecho puede Psiqvis ser admitida, puesto que los tres vocablos
son igualmente griegos y pertenecen a la misma declinación?
Cierto es que, en jurisprudencia, communis error facit jus. Esto,
empero, no quita que deban combatirse todos los errores, aun los
más tradicionales, tan pronto como son descubiertos.
El di.'^tinguido filólogi. Créard cita la opinión de un académico
francés del siglo XVIT, la cual me parece digna de servir de norma:
"L'usage jait beauroup de chases par raison. beaucoup sans
laison, beaucoup contre raison, et celle.'i-ci on ne les doit pas ac-
cepter."
Psiquis (en vez de P.'^ique) es en mi concepto, una sinrazón lin-
güística, un entuerto filológico, que sólo en castellano se encuentra.
En consecuencia, muy lejos de aceptarla porque para ello nos au-
toriza el uso tradicional, hemos de combatirla hasta que desapa-
iczca del diccionario y del uso (2).
(1) Particularistas fueron, eu tenlnrria. los .Tansenistas. Particulari.stas son en
España, los que piden la autonnniía para Cataluña, etc.
(2) Igual tratamiento merece el vocablo ostricultura, el cual peca contra una
resla de formación, según la cual, por el solo hecho <le decirse en latín ostrenm
fstrti fno ostruin, nstri), la única forma aceptable es ogtrrieuHnra. Este vocablo
existe, con offrei, en francés, como pueiie verse en el dii-cionario de Hatzfeldt
V Darmestetter.
;.Qui' provecho se cacará de lo? estudios lingüístiros si, al fin y
:i ¡a postre, no sirven para reformar poco a poco y progresivamente
los idiomas vivo?, restaurando en su? vocablos el orden, la armonía
la lógica?
A conseguir este triple objeto \-a. en realidad, dirisiida toda la
cbra del señor Román.
¡Cuántos no somos los que, frecuentando su diccionario, hemos
í.prendido de él a amar y a respetar cada vez más la hermosa lengua
de Castilla !
0-MKn K.mkth,
(Pbro. Emilio J'a'isse).
í El Mcmirio. de Santiago).
11
lia salido a luz el tomo cuarto del Diccionario de ('liiienismos.
la magna obra que con paciencia de benedictino y con ilustración
de erudito está realizando el señor Prebendado don Manuel .\ntonio
Komán y que en el sentir de todos constituye un verdadero monu-
wento erigido a la cultura chilena.
El tomo a que hacemos referencia comprende desde la letra N
hasta la letra Q: ''quiltro'" es la última palabra que aparece en este
vnliinicn; el autor promete que el ">." tomo será ol último del dic-
cionario y que procurará terminarlo pronto.
Casi es de sentir esta noticia, — con perdón sea dicho de un dis-
t'n,c;uido crítico que «e quejaba en vez pasada de que la obra no
estuviera aún concluida. — porque pocas lecturas más amenas, agra-
dables e instructivas ciue la de este Diccionario, en que campean
!:<. gallardía de un egtiio jugoso, flexible y elegante, una abundancia
de conocimientos verdaderamente extraordinaria y un soplo de arte
qtie no se escapa al que está acostumbrado a estas especulaciones
intelectuales.
Por otra parte, podemos declarar con sinceridad absoluta (jue
cuando leemos algimo?, de los vocablos más o menos viciosos cjue
solemos emplear en nuestros e.scritos, chilenismos puros algunos,
galicismos otros, a pesar de que nos esmcranuí? en seguir las lec-
ciones fiel que fué un tiempo nuestro verdadero maestro, casi sen-
timos que sepa tanto Demonio de hombre, pensamos, ¡cómo habrá
aprendido tantas cosas y en forma tal <\\w uno no puede pasar gato
por liebre!
— 789 —
A este sentimiento de respeto se agrega otro de sincera gratitud:
en el volumen en que nos ocupamos aparecen algunas definiciones
tomadas de nuestros aitículos de "La Unión" en los cuales descri-
bimos '"tipos" y caracteres que son de nuestra tierra, artículos que
de esta manera pasarán a la historia, quedarán incorporados a este
monumento como los bajos relieves que adornan la figura principal
y que gracias a la inspiración del artista forman parte integrante
de la obra entera. De esta índole es nuestro artículo sobre el "pije,"
que mediante la autoridad de este eminente filólogo queda consa-
grado como descripción más o menos acertada de un personaje
interesante en nuestra vida casera y nacional.
Por lo demás, cada palabra chilena, cada vocablo vicioso, na-
cional o importado, tiene en esta obra su etimología, el por quó de
su uso. la razón o explicación de su corrupción, las variaciones que
ha experimentado al pasar por la boca del pueblo; y todo ello en
forma grata, amena, que presta al vicio o a la incorrección de que
trata cierta envoltura de simpatía, ni más ni menos que como un
padre bondadoso al corregir los balbuceos de su pequefiuelo para
enseñarle a hablar bien, lo hiciera con toda la bonhomía paternal,
con gracia y con cariño.
El lector de esta obra, — la cual no tiene nada de los ceñudos
enojos de un dómine irascible, — experimenta los mismos amables
halagos que al escribirla ha sentido el autor: '"No puedo ocultar,
dice, que la amenidad y variedad del trabajo han sido causa de que
iio haya sentido el tiempo ni conocido el cansancio; porque, al es-
tudiar uno las voces, locuciones, frases y refranes del pueblo, tiene
cjue conocer sus costumbres, oír sus dichos y conversaciones, pre-
.senciar por lo menos en espíritu sus juegos, asistir a sus fiestas, en
una palabra, convivir con él."
"Esto haee — continúa — recordar los años de la niñez y de la
juventud, con lo cual se siente uno rejuvenecido, y le presenta a
vista de ojos las buenas cualidades del pueblo chileno, su ingenio
aiejiTe y zumbón, su religiosidad, su desprendimiento y hospitalidad,
!a especie de estoicismo con que mira y soporta las penalidades de
ia vida y aun la misma muerte. Todo esto, junto con el reverso de
la medalla, es decir, los vicios y defectos, se ve sicolóoica y artísti-
camente retratado en el habla popular, y es lo que más me ha
acompañado y hecho gozar en este largo trabajo."'
Con todo lo cual queda demostrado de modo casi patético lo que
afirmaba más arriba; es a saber, cjue el autor de esta obra inmortal
í.ntes trata como padre amoroso al lenguaje del pueblo, por arras-
irado que sea. que como dómine suficiente y descontentadizo que
riñe a los pequeñuelo* por las ocurrencias revesadas e incorrectas
de .su lenguaje infantil.
Recomendamos esta obra a los eruditos, a los hombres ilustrados,
a los periodistas y gentes de letras, a los que se dedican al estudio
— 790 —
del "folklore" chileno, y a todos los que deseen pasar momentos de
f-olaz. disfrutando de ¡as bellezas de nuestro idioma chileno, que es
en cierto modo romo un trasunto del alma nacional.
Pedro Belis.\rio (Jálvez.
(alias Pedro Sánchez).
(La Cnión, de Santiago).
III
Acaba de salir el 4." volumen correspondiente a las letras N Ñ,
O, P. Q. de la obra monumental (¡ue está llevando a feliz término
el eminente filólogo Pbdo. don Manuel .\. líomán.
No sería justo dejar pasar en silencio el anhelado volumen, como
tantos otros libros de poco más o menos, que aparecen en nuestro
reducido mundo de las letras, ni menos cjue la censura hiciera presa
de el como pasto de sus voraces apetitos.
Es un acontec-iniiento digno de loa, que no scMo da gloria al que
lo ejecuta, sino que honra a una nación entera, sirviendo como de
síntesis de su vida, de su progreso, de sus costumbres, ya que el
lenguaje es la cifra más elocuente de un pueblo.
Por eso con tanta razón lo han llamado monumento de Chile,
que él sólo puede bastar para dar a conocer a los extranjeros y a
las nuevas generaciones los caracteres especialísimos de una rara.
la raza chilena.
Y algo de razón tiene el despechado literato .Andricux. cuando
señala como .'¡uprema gloria a los que se dedican a los estudios ti-
lológicos el que escapen a los mandobles y dentelladas de la crítica.
Premio negativo, cjue sería fácil renunciar si se trabaj.ara en la
vida sólo por oír los lisonjeros acentos de la alabanza human:i.
La profundidad de los conocimientos filológicos" del señor Ivomán.
su versación en los clásicos latinos, castellanos y griegos, el amor
entrañable a la limpieza y esplendor de luic.stro idioma, lo hacen
el más apto para triunfar plenamente en esta obra en que está em-
peñado y que, según la frase de don Marcial Martínez, ha menester
•'.'p colaboración de muchas personas de vasta y sólida ilustración."
l'or eso las cualidades que anotamos a vuelo de pájaro, en cuatro
volúmenes publicados, son: la claridad del que e.stá habituado a
enseñar, unirla a la profundidad del lingüista que sabe desentrañar
ron rara habilidad los orígenes de las voces en uso, dándonos cabal
noticia de lo que nos puede interesar, no enredándonos en farragosas
c íni'itiles disquisición"^ o pretendiendo imponer sus ojiinioiics. por
antojadizas e ilógicas que ellas sean.
— T'.il —
^Vllí son fustigad;»? sixi piedad las locuciones viciosas, los gali-
cismos, los giros importados del extranjero, los barbarismos, so-
lecismos y otras malezas en ismos que cada día se filtran en nuestras
conversaciones y escritos; y todo presentado con peso y medida;
lo cierto como cierto; lo dudoso como dudoso; para que el profano
que allí se acerca con buenas intenciones sepa a qué atenerse y tome
lo que le va a servir de provecho y huya de aquello turbio y espurio
que allí está expuesto a la pública vergüenza.
(^omo breve paréntesis diré que muchos hubiéramos deseado que
el señor Román en ocasiones expusiera, con la autoridad del maestro
de la lengua que ya la tiene bien ganada, cuál es su opinión sobre
voces dudosas, cuyo uso continuo hace más necesario el guiarse por
una sola norma; que a las veces hablara ex-cátedra, mostrando sin
contemplaciones el uso más racional de alguna voz. Bien sabemos
que su criterio es amplio y de hondo cimiento, de tal manera que el
¡jeligro de errar no es ni siquiera remoto.
Al estudiar con ojo escudriñador tantas locuciones que circulan
a diario con patente sospechosa, si no falsificada, el señor Román,
después de buscarles le genealogía con paciencia de santo, si hay
algún motivo verdadero para que sea adoptada bajo la ley bien-
hechora del idioma, hace valer las razones en su defensa, batalla
como en causa propia, para que el mísero obtenga su título de ciu-
dadanía, clamando con altas voces ante los prohombres que velan
\)'T la limpieza y la nitidez del idioma de Cervantes; y ha de ser
poderoso su valimiento, pues hemos visto con verdadero regocijo y,
¿por qué no decirlo? con orgullo de patriotas, el que la docta
y encumbrada corporación se digna escuchar los acentos que claman
misericordia desde el último rincc')n del mundo; y al fin esos chi-
lenismos vergonzantes que vagaban por allí como parientes son
admitidos bajo el alero paterno; es decir, entran a figurar en el
Diccionario de la R. .\. E.
Un mérito que coloca la obra del señor Román a muchos codos
sobre las similares, es la amenidad. Uno siente verdadero placer al
enfrascarse en su lectura, pues las anécdotas explicativas llenas de
chispa, el sabroso gracejo con que nuestro pueblo adorna su prosa,
las locuciones riquísimas de los clásicos, las festivas tonadas y es-
carceos literarios de nuestros "rotos" están allí de inano maestra,
de tal manera que el lector se ve llevado sin saber cómo, de sorpresa,
aprendiendo y al mismo tiempo deleitándose. Es la vieja máxima
de pedagogía de los clásicos: enseñar deleitando, o mezclar en justa
medida lo útil a lo dulce. Aquí viene como de perlas una cita, para
que no se diga que hablamos por hablar.
"Paco, chilenismo, de los más usados. Es el apodo o sobrenombre
que se da en Chile al guardia civil; por eso corresponde al despec-
tivo español polizonte (agente subalterno). El nombre de guardián
que le dan aquí las leyes, no está reconocido en el Diccionario sino
— 792 —
< onid tiiiiiino genérico: ■"persima que guarda una i-osa o i'uida de
e!!;.:" el de policial no aparece en el Diccionario; el de gendarme es
afrancesado: militar destinado en Francia y otros países a la segu-
ridad pública. Equivalente al guardia civil nuestro."
"E\ sobrenombre us.itio en España es giiitidilla. que el Diccionario
no estaní}», {>ero lo trae Eguílaz y Yan.nuas. Se dio este mote a
los agentes del orden por alusión al pompón colorado semejante a
un pimiento encarnado o (luindilla que llevaban en el tricornio.
Después se substituyó el color rojo por el blanco, pero el mote no
se varió.
"Paco asoleado, paco porotera. Denominaciones injuriosas que da
el pueblo al guardia civil, porque cumple su oficio generalmente al
sol, y porque en su alimentación tienen gran parte los porotos, que,
como se guisan para el pueblo, son plato muy ordinario.
■'Veamos, pues, ahora, el origen del chileno paco, estudiado desde
Vicuña Mackenna hasta Lenz, pero sin dar con la verdad.
"Ésto no debe buscar.se ni en el quichiui pa-co^ rojizo, ni en el ani-
mal de este nombre, de donde sacamos el verbo empacarse, sino
más bien en el folklore chileno. En efecto, personas de bastante
edad nos han referido la anécdota siguiente: Cuando estaba en
Chile recién constituida la guardia civil y cuando sus individuos
eran llamados vigilantes, había uno de nombre Pascual y cuya
familia era del campo, ^'na vez los principales de ella hicieron viaje
a Santiago con el fin de ver a su Paco, que, como es sabido, es el
diminutivo familiar de los Pascuales. Apenas lo divisaron, corrieron
.1 abrazarlo y le hicieron mil manifestaciones de cariño, llamándolo
Paco arriba. Paco abajo; y tanto lo paquearon, que transeúntes y
circunstantes hubieron de reírse, tomando y repitiendo el nombre
de burla. El pobre Pascual dio en enojarse, y con eso que(i<'i confir-
mado en él, no ya el nombre, sino sobrenombre de Paco que luego se
extendió, como sucede en e.stos ca.<os, a todos sus compañeros.
"La mejor comprobación del hecho es el sobrenombre de Pascual,
que hasta el día de iioy se da a los mismos pacos, como lo puede
atestiguar cualquier chileno."
"Vamos a ver cjué tengo que saber pa ser un Pascual de pelo en
flecho." (I. del Campo, Avetituras de Usebio Olmos).
"Otros nos han referido la cita<la anécdota!, dándole ;U héroe el
nombre de Francisco, familiarmente Paco, como usan los españoles;
pero, por lo que acabamos de ver, es mucho más verídica la primera.
"Paco ladrón: .luego de muchachos, se juega. ..."
Si el estudio del idioma causa aburrimiento y presenta un sin-
inimero de dificultades para los (lUc pretenden llevarlo a cabo, he
.'iquí el medio de hacerlo llevadero con la lectura concienzuda y
lenta de la obra que nos ocupa.
Fuera del solaz que ha de hallarse al conocer el origen y la his-
toria de las voces familiares que oímos cada día, los estudios
— 793 —
fenecidos reviven, conocemos mejor a nuestros compatriotas: ora
a nuestro pueblo lleno de fantasía y de agudeza, ora a los tipos
que viven con nosotros sin que en ellos nos fijemos.
No quiero nombrar por sabido el principal servicio que nos pres-
taría el Diccionario: el que aprendiéramos a hablar nuestro idioma
con la propiedad y galanura con que lo hablaron nuestros mayores,
y con ello sufrirían un golpe de muerte los voquibles y los gazapos,
las intrusas locuciones c^ue nos hacen burla desde las columnas de
la prensa y aún desdo el mismo templo de las leyes.
Y todo sea para la gloria del autor, que ya está colocando las
últimas columnas del monumento inmortal, desmintiendo así la
írase pesimista de Monsieur Andrieux.
.Tetro.
(Pbro. Julio Ramírez).
(La Unión, de Santiago).
IV
Hemos sido galantemente favorecidos con el tomo R' de la
monumental obra "Diccionario de Chilenismos y de otras locuciones
viciosas,"' que con paciencia de benedictino y erudición de sabio,
escribe el Pbdo. D. Manuel Antonio Román, en los momentos há-
biles que le dejan libres sus rudas tareas de Vicario General del
Arzobispado.
La obra es por todos conceptos digna de los mayores elogios, y
así lo han reconocido en público y en privado cuantos han tenido
conocimiento de este verdadero tesoro de las letras nacionales, que
con tan justa causa ha merecido a su autor un honroso puesto en
el cenáculo de los miembros académicos correspondientes de la Real
.\cademia Española.
Al abrir cualquiera de sus páginas el curioso lector no sabe qué
admirar más, si la erudición asombrosa del señor Román o su me-
moria no menos admirable para citar trozos enteros de los clásicos
españoles del siglo de oro, entre los cuales no sabe ocultar su predi-
lección por nuestro fecundo y gracioso hermano de hábito, Tirso de
Molina, el inmortal creador del tipo de Don .Juan Tenorio. En las
quinientas y tantas páginas de que consta este cuarto tomo, hemos
encontrado más de cien citas de nuestro gran dramaturgo, que, a
juicio de Menéndez y Pelayo, ocupa un lugar entre Lope y Calderón
en el riquísimo parnaso español del siglo XVI.
Bien por la lengua y por la literatura nacional, que nuestro es-
clarecido poeta mercedario sea conocido en Chile, aunque más no
sea por las numerosas citas que de sus obras hace el Sr. Román, lo
que demuestra de una manera evidente la importante influencia
— 794 —
(lUe ha tenido en el defeuvolvimiento del clásico idioma castellano,
al cual desea el Sr. Román que recurramos todos los que por afición
o por mandato debemos escribir para el público.
Inmensa es la labor realizada por el Sr. Román en este Dicciona-
rio de Chilenismos, y de una utilidad que acaso todavía no sepan
apreciar nuestros noveles escritores; pero que después no encontra-
rán palabras para elogiarla de una manera bastante digna.
Comprendemos que no estamos preparados para hacer una crítica
sustanciosa y científica de esta monumental obra; pero, tal como
creemos comprenderla, no podemos menos de enviar nuestros más
sinceros parabienes y aplausos entusiastas a su ilustre autor, que
(ual ninguno en Chila ha trabajado por la depuración del idioma
y por la cultura literaria de nuestra juventud estudiosa.
P. D.VR.
(Padre Diego A. Rojas. Mercedario).
(Revista Mcrccdaria, .\gosto 1916)
i. os admiradore.s en España del sabio arcediano de Santiago de
Chile, el niu\- ilustre señor don Manuel Antonio Román, esperába-
mos con impaciencia la publicación del tomo JV de su monumental
obra Diccionario de Chilenismos.
Ya llegó, y ni qué decir tiene que su texto es tan nutrido y exce-
lente como el de los anteriores. El prólogo, sobre todo, es un dechado
de ca.stioisnio : de castellano tan Huido y elefiantc, que hace bueno
lo que de los primeros chilenos dijo el P. Ovalle: Cortan la lengua
tan bien como un español.
Si, terminada la obr; , el señor Román se animara a hacer una
edición por separado de las enmiendas al lenguaje o de las locuciones
viciosas, dejando aparte los chilenismos, que a los peninsulares, si
nos interesan, no nos edip'can, puede tener por seguro que su trabajo
gozaría de la reputación del Diccionario de galicismos de Baralt,
y de la Gramática castellana de Bello; y así serían tres los maestros
americanos del habla en España: Bello, Baralt y Román.
Sería una lástima c(ue el autor no se resolviera a hacerlo. Su
Diccionario, tal como ahora aparece, se nos representa como osas
vastas construcciones romanas o incaicas, en las que lo imponente
de la mole oculta o desvirtúa las bellezas de los pormenores. Con
los datü^, las citas y los aciertos en las enmiendas que el señor
Román amontona en su digesto, hay materia sobrada para uno o
mas tratados de lingüística. Siendo de presumir que, si él no lo hace,
otro u otros vendrán que lo harán, pero mal, como acontece siempre
que se mete la hoz en mies ajena; pudiendo acontecer también, que
algún desaprensivo, vulgo pirata literario, aproveche tan ricos ma-
teriales para fraguar obra propia, tal como hicieron algunos patri-
cios con los mármoles tiel Coliseo, adornando con ellos sus i'illas.
i 'ero, dejando a un lado el turiferario, permítanos el señor Román
algunos reparos que se nos han ocurrido al correr de una primera
lectura de su último tomo.
Oboe: es voz que no vale la pena de insistir en ella, porque es
galicana pura (haut-bois). Tenemos el ''pífano," que los madrileños
oímos todas las mañanas tocar por los alabarderos en el relevo de
ia guardia de Palacio. (Y a propósito de palacio, se desliza en la
pág. 56 esta errata: Aljonso XII ocupa el trono de España). —
opimo y Pávilo. decimos todos en España. — Obispalía, no hace
faita; hay obispado, que no es lo mismo que episcopado. — Tampoco
Paládico, hay palúdico. — Pesas llaman en todos los gimnasios espa-
ñoles a las palanquetas. — No hay por qué alegrarse por la admi-
sión de Paleto, cuando aun perdura el castizo gabán (el famoso
empeño de Enrique el Doliente). — Tampoco Panfleto, por libelo. —
Las trébedes ha de decir la trébedes (pág. 146.^ — Pipí (Hacer")
no es chilenismo; también es voz infantil en España. Lo mismo
que el Presente epistolar.
Tan pocos y tan leves reparos en un volumen de cerca de 600
páginas, dan la medida de la competencia del autor y del amore
con que ha hilvanado su obra.
Que la termine cuanto antes, es lo que le pedimos, para bien de
las letras hispanas y satisfacción suya. Exegi monutnentum! podrá
decir entonces el señor Román, y añadir sus admiradores: Sí; un
monumento de constancia, de erudición y de patriotismo: que pa-
triotismo es volver por los fueros del habla nacional y levantar el
nivel literario y lingüístico de la patria chilena.
Ciro Bayo.
(Archivo Bibliográfico Hispano-Americano).
VI
l'or conducto del librero Suárez (Madrid. Preciados, 48), hemos
recibido el tomo IV de esta importantísima obra, la cual quedará
completa con el quinto que en breve nos promete el autor.
(,"on laboriosidad incansable prosigue el docto, erudito y castizo
señor Román la magna empresa de recopilar todos los modismos,
expresiones y giros ciue suelen usarse entre el pueblo y escritores
en Chile, defectuosos unos y legítimos los más. cuyo significado,
etimología y empleo discute, determinando si deben o no ser
— 796 —
¡idmitidos en el Diccionario de la Real Academia Española. Muchas
de las expresiones, que el señor Román reputa por chilenismos,
hiillanse en uso en el centro de Castilla con sabor de muy castizas,
aunque todavía no han merecido ser inventariadas en la recopila-
ción oficial del habla castellana.
Críticos ha habido ciue reputan por grave defecto el remitir de
continuo al Diccionario de la Academia, para indicar sus deficien-
cias, omisiones o errores tratándose de un Diccionario de Chilcnis-
vios; lo cual, si tiene íu fundamento al considerar sólo el título de
la obra, lo conceptuamos, sin embargo, como el mejor elogio, por
realizar el fin primordial a ciue han de aspirar esta clase de trabajos,
cual es perfeccionar y enriquecer la lengua patria, procurando la
mayor uniformidad posible en todos los países a que ha sido
trasportada. Como el mayor encomio de esta magna obra del docto
Canónigo santiagués puede reputarse el que la Real Academia
Española la haya utilizado en considerable escala para la 14.*
edición del Diccionario de la Lengua, y que haya sido causa para
el restablecimiento de la .\cademia Chilena, como correspondiente
de la Real Española.
Otros triunfos le estarán reservados sin duda al autor a la ter-
minación de la misma.
(Revista Eclesiástica, de A'alladolid. :!0 .\g. 1017).
Sant.°. If) de .\gosto de 1 !)](>.
Señor Phdo. don Manuel .\. Román.
.Mi respetado señor y amigo:
Pte.
Al expresarle mis agradecimientos por el cuarto tomo de su
■'Diccionario de Chilenismos" con que ha querido obseciuiarme,
no- tendría más que repetirle los muy merecidos encomios que le
tributan sus admiradores, que somos todos los lectores de su obra
magistral.
Pero con algunas salvedades. Así, piensan algimos. — entre ellos
escritores tan autorizados como Ciro Rayo, en el artículo t|ue sobre
el tomo tercero publicó en el ".\rchivo Bibliográfico Hispano-
Americano," — que la obra ganaría en cierto sentido si se concretase
al estudio de los chilenismos propiamente tales, dejando para un
tratado aparte d análisis de las otras voces y locuciones viciosas
— 797 —
y los agregados; y enmiendas al Diccionario de la Academia, que
Ud. incluye en el cuerpo de su libro.
Así podrá ser para ios filólogos y especialistas; pero, cuando se
trata de corregir los vicios y errores en que incurre el común de las
gentes, de infundir en todos el gusto por la pureza y corrección del
idioma, de enseñar a los que no saben y nó solamente de satisfacer
la curiosidad de los que .saben, — entonces el examen erudito y
luminoso de todos los puntos difíciles y oscuros del lenguaje no es
un inconveniente sino una señalada ventaja j^ un mérito muy prin-
cipal, sobre todo cuando, como en este caso, la cantidad va insepa-
rablemente unida a la calidad.
La demora en la publicación de la obra, que todos han lamentado
y siguen lamentando, tiene también su compensación: mientras el
lector espera con impaciencia los nuevos volúmenes, el autor se
ocupa, con ciencia y paciencia admirables, en atesorar los materia-
les de una obra cuya importancia y perfección va avalorando el
tiempo ;iue trascurre, y que explican sobradamente por qué tarda
en ícrminar.se: no se ganó Zamora en una hora. Esto no quita cjuc
sea yo uno de los más impacientes por ver el último tomo.
En resumen, lo que es para mí. su magnífico Diccionario ha sido
una fecunda y generosa fuente de utilidad y agrado, y por eso no
tongo más que enviarle, sin reservas, mis humildes aplausos y cor-
diales agradecimiento^, a! ofrecerme de Ud. como su más atento
servidor.
Raf.vel Eg.\x.\.
VTIT
r>ogotá. Diciembre 20 de 1916.
Rr. Dr. D. Manuel A. Román.
Mi respetado amigo:
Santiago.
Vivamente agradecí a Ud. el envío del 4.° volumen de su monu-
mental Diccionario. A medida que avanza la obra, se pueden
admirar mejor las dimensiones del trabajo que ha emprendido Ud.
para gloria de las letras chilenas, y crece el deseo de ver coronado
tan grande esfuerzo para que Ud. pueda exclamar con legítima
satisfacción: excgi monumentum . . .
Entregué en propia mano al Sr. Suárez su ejemplar; y este sabio
amigo me manifiesta que ha estudiado el nuevo volumen con tanta
satisfacción y provecho como los anteriores.
Reiterando a T'd. mis plácemes y agradecimientos, quedo su
respetuoso amigo y S. &.
AxTOXin GÓMEZ Rkstrkpo.
— 706 —
IX
Madrid. 23 de Ootubrc de 1010.
Señor don Victorir.no Suárez.
Muy Sr. mío y ¡migo:
Acuso a Ud. el recibo del tomo IV de la monumental obra de
don Manuel Antonio Román, titulada ■" Diccionario de Chilenismos,"'
y iTjego a Ud. c]ue haga saber al autor, si tiene fácil medio para ello,
y si no, que me diga cuáles son las señas, para que yo me dirija
directamente a dicho Señor, que le doy muy expresivas gracias por
el ejemplar que obra en mi poder, y al propio tiempo que felicito
al sabio maestro por su trabajo tan erudito, tan documentado y
tan meritorio, que creo impar entre los lexicográficos del mundo
íntero. pues parece imposible que sea obra de una sola persona.
Soy de I'd. atento amigo
(]. 1. e. 1. m.
D.VNIKL 1)K CoKT.i/AK.
(¡)r la R. .1. E.)
X
Santiago. 1H Mayo lülT.
Illmo. Sr. Dn. Manuel Antonio Román.
Mi respetado .imigo:
T.a obra de I'd., con tuyos tres últimos tomos ha tenido Ud. la
bondad de honrarme, son un monumento de erudición y de autori-
dad. Imposible parece, como anota Dn. Marcial Martínez, que un
solo hombre de saber haya podido dar remate a tal obra, que tan
alto coloí'a a la cultura chilena.
Kn nombre de la española, siquiera sea representada tan sencilla-
mente por mí. doy a Ud. el más cordial parabién, rogándole que
reciba, con el .sentimiento de mi gratitud, la expresión de mi sincera
admiración, con la (¡ue me reitero de Ud. más devoto amigo v S. .S.,
q. 1. b. 1. m.
Ki. M.\u<;TKS DK DosFinNri:.-*.
DICCIONARIO DE CHILENISMOS
mim SOBRE El V \ ilTIlHO TOHD
San Sebastián, 2 de Octubre de 1919. — Señor Don Manuel Antonio
Komán. — Muy Señor mío y de mi más distinguida consideración:
Su Majestad el Rey (Q. D. G.) ha recibido su obra "Diccionario de
Chilenismos" que por conducto de Su Ministro en Chile le ha ofrecido
Ud.
El Augusto Soberano ha estimado muy mucho su delicada atención
y me encarga le dé en Su Nombre las más expresivas gracias por los
sentimientos de amor a España y de adhesión hacia Su persona que
tan sinceramente se manifiestan en la dedicatoria al Rey del ejemplar
de su magnífica e importante obra, por la que le felicita muy caluro-
samente (1).
Con este motivo me es muy grato ofrecerme de üd. atto. s. s. q. b.
s. m. — Emilio María de Torres.
(1) La (ledk'atoii-» fué la siguiente:
A LA Católica Majestad de Auokso XITI,
Ret de la hidalga N.ACIÓN'
que, juxto con el descubrimiento,
DIO A América
DOS GRANDES TESOROS:
SU BEHGIÓK y SU LENGUA.
Es PRUEBA DE ADMIRACIÓN, AMOR Y GRATITUD.
Santiago de Chile, 26 de Dicikmbre de 191S.
M. ANTONIO ROM.iN.
II
Santiago, 14 de Enero de 1919.
Señor Pbdo. Don Manuel Antonio Román.
Presente.
Muy apreciado Señor:
Con su atenta de ayer, he tenido el gusto de recibir los cinco tomos
tie su Diccionario de Chilenismos. Acepte Ud. mis agradecimientos
más sinceros, y, aunque tardías, mis felicitaciones por un trabajo que,
honrando en primer término a su autor, ha ganado también honra
para las letras nacionales, y que constituye fuente de diaria y pro-
vechosa consulta.
Ofrece a Ud. sus sentimientos de distinguida consideración y
amistad su afmo. S.
Ji AN Luis Saxi textics.
III
11 .\hril 1919.
Sr. D. Manuel .Vntonio Román. Arcediano de la Metropolitana
de Santiago de Chile.
Ilustre y distinguido Sr. mío: Por mediación de D. X'ictoriauo
Suárez he recibido el ejemplar que tiene la bondad de destinarme de
su obra Diccionario de Chilknismos, fineza que en alto grado
estimo. Veo que termina con este volumen la magna labor a que
venía entregado y le felicito por el suceso; al par que le expreso mi
gratitud más sincera por su perseverancia en enviarme, conforme
aparecían, las partes de esta obra digna de toda loa.
Me es grato quedar de A'd. afmo. s. s. y amigo
q. e. s. m.
.\. Matka.
IV
Madrid 2 Abril 91 í).
Señor Don .Manuel . Vntonio Komán.
.Muy Señor mío v de mi mayor consideración:
Por conducto de la librería Suárez de esta Corto, he rccil)ido el
tomo ó." del Diccionario de Chilniismo/t. Doy a V. las más expresivas
gracias; y, al mismo tiempo, me permito felicitarle muy sinceramente
por haber llevado a cabo la obra (lUc representa tanto trabajo y tan
— 8
excepcional cultura. Lo útil y provechosa que ha de ser a cuantos
cultivamos y amamos esta hermosa lengua de Castilla, será para Y. la
mejor recompensa.
Rogándole acepte la expresión de mi reconocimiento, quedo suyo
afectísimo servidor y admirador q. b. s. m.
S.|C. Academia Española.
Felipe IV, 2.
•Jacixto o. Picón.
Madrid a 2 de Marzo de 1919.
Sr. D. Manuel Antonio Román:
Muy Señor mío y de mi consideración:
D. Victoriano Suárez me envía de orden Ud., el tomo V del Dic-
cionario con que üd. ha enriquecido la bibliografía lingüística del
español. Le doy la enhorabuena por la terminación de la obra y mil
gracias por su atención para conmigo. Ojalá siguieran el ejemplo
que L'd. les da los otros Estado.s hispano-americanos, para poder
hacer luego el Diccionario completo del español hablado en España y
en América.
Le reitera las gracias quien es de Ud. devoto admirador
José Alemany.
VI
Manuel de Saralcgui B. L. M. al muy ilustre señor D. Manuel
-Antonio Román y le rinde gracias expresivas por el tomo 5." de su
interesante "Diccionario de Chilenismos", que ha tenido el gusto de
recibir ayer, por conducto de IX Victoriano Suárez.
sjc Orellana, 6.
Madrid, 28 de Febrero de 1919.
Vil
DiCCIGXARIO DE ChILEXISMOS. Y DE OTRAS LOCUCIONES VICIOSAS,
i'OR Manuel Antonio Román. Tomo V. (R. Z.) y suplemento a
estas letras. Santiago. Imp. vSan José. 1916-1918. 798 páginas, in-4.''
A los tres meses de nacida (o, más exactamente, de renacida) la
Revista Católica, "periódico quincenal publicado bajo la dirección
del clero de la Arquidióccsis de Santiago", empezó a salir en cada
número una serie de artículos sin firma, intitulados Aimntes sobre
Chilenismos y otros vocablos. (Número 6, 15 de Octubre de 1901).
— 4 —
Gratísima fué la sorpresa de los aficionados a estudio? filológicos,
los cuales, no plenamente satisfechos con las obras hasta entonces
publicadas sobre esta misma materia, saludaron en el autor de los
Apuntes al maestro que esperaban.
Porque, no tan sólo nos prometía la Revista Católica corregir los
errores en que todos, con mayor o menos frecuencia y. . .descaro
solemos incurrir, sino que también proponíase acrecentar nuestro
caudal de voces, señalando a la Real Academia Española los tér-
minos castizos que no figuran en su diccionario.
"Una lengua como la castellana, que es sin disputa, decía el autor,
la más rica y hermosa que se ha hablado en el mundo, y que actual-
mente es usada en toda España, en las islas y archipiélagos que hasta
hace poco le han pertenecido y en gran parte de las tres Américas,
merece, a la verdad, ser estudiada y defendida por todos cuantos la
hablamos. Y así, si cada país contribuyera con un grano de arena
por lo menos al acervo común, ora proscribiendo los barbarismos,
srolecismos y demás vicios contra ella, ora dando a conocer los
términos castizos, y sobre todo ilustrando a la digna corporación
española, custodio y guardián del idioma, tiempo ha que la filología
castellana estaría ya toda estudiada, y nó por estudiarse, como
realmente lo está".
El señor don Manuel Antonio Román, autor de los Apuntes, no se
contentó con predicar, obró: coepit faceré et docere. Juntó la acción
con la predicación y, desde la fecha apuntada arriba, no cesó de
publicar cada quince días ocho páginas de apuntes filológicos, cuyo
conjunto tenemos hoy a la vista en forma de cinco tomos en-4.°.
Rara que mis lectores se den cuenta cabal de la magnitud de acjuel
esfuerzo, me tomo la licencia de recordarles que. al revés de otros
lexicógrafos, (de Littré, por ejemplo), el señor Román no ha podido
encerrarse en una torre de marfil y consagrarse exclusivamente a la
composición de su diccionario.
Desde 1901 hasta hoy ha desempeñado en la arquidiócesis de
Santiago el cargo de vicario general (el cual dista mucho de ser una
sinecura) y, al mismo tiempo, ha cumplido en la catedral los deberes
de las diversas canonjías que ha venido ocupando en este mismo
lapso.
Aquellas obligaciones (y las del sagrado ministerio) bastarían p( r
si solas para llenar por entero la vida de un hombre laborioso. Pero
no lograron absorber toda la actividad del señor Román.
('arpe diem: fiel a esta máxima de los antiguos, el autor del Diccio-
nario de Chilenismos supo sacar provecho, no digo de una hora libre,
sino del fugaz momento de ocio.
;.{Juién no le ha visto, en el tranvía de Providencia, revisando
¡■puntes, cotejando citas y corrigiendo pruebas? Absorto y feliz,
pensaba en la magna obra de su vida. ¡Cuál no será, ahora, su dicha
al verla terminada! Y, ¡con qué satisfacción no verá sus innumerables
granos de arena hechos un monumento digno de la erudición y pa-
tiencia benedictinas !
Porque, en verdad, no es un librejo baladí el que ahora contem-
plamos.
Para juntar los materiales que lo forman, fué menester al señor
Komán leer con minuciosa atención centenares de libros, sacar
apuntes innumerables, cotejar frases, averiguar etimologías, com-
parar y criticar opiniones contrarias, analizar y sintetizarlo todo y,
finalmente, ejercitar durante casi cuatro lustros las tres virtudes del
investigador científico: la fortaleza (que no se arredra ante el peligro
de leer, inútilmente a veces, muchas páginas de libros a menudo
insulsísimos), la prudencia (que no se deja engañar por apariencias
de autoridad) y el amor a la ciencia (major aiitem horutnj, sin el cual
no hay quien persevere en los áridos y quebrados caminos de la lexi-
cografía.
Si no fuese el más modesto de los sabios, podría, con Horacio,
exclamar ahora: Exe.gi monumentum aere perennius. (He puesto
remate a un monumento más duradero que el bronce).
Pero, si él no lo dice, lo diremos nosotros.
A todos los que. de lejos o de cerca, estamos en relación diaria con
la lengua castellana y nos empeñamos en no maltratarla con exceso,
cónstanos, en efecto, la solidez del monumento levantado por el señor
Komán y fundado por él en los más sólidos cimientos de la filología y
lingüística castellanas.
Al revés de otros diccionarios, éste es tan ameno como instructivo
y. si un defecto hubiere yo de reprocharle, sería su amenidad misma
que, más de una vez me indujo en la tentación de hacer la cimarra,
recorriendo pausadamente sus columnas, cuando más me urgía ter-
minar mis tareas.
Esto mismo me ofrece una ocasión propicia para solicitar del señor
Román una edición abreviada de su diccionario, en cuyas páginas los
■'trabajadores de la pluma", que a cada paso necesitan de su ayuda,
podrían hallar en el más breve lapso la solución de las dificultades
con que tropiezan.
La edición abreviada desempeñaría el mismo papel que el Peciueño
Larousse francés desempeña tan espléndidamente en las oficinas de
los más activos escritores. Pero, así como para ésta el Larousse en
siete tomos sirve de emporio riquísimo, del mismo modo el Diccio-
nario de Chilenismos en cinco tomos sería un rico repostero de por-
menores explicativos y de comprobantes para la edición abreviada
que solicito.
Por otra parte, es menester recordar que los dos primeros tomos
del Diccionario no se hallan de venta en las librerías.
Esto es realmente deplorable. ^,No convendría, para los altos fines
de esta obra, reimprimir estos dos volúmenes, sin los cuales no pueden
i.btcnerse los frutos que del Diccionario se esperan?
En los diez y siete años que van corridos desde el mes de octubre
de 1901, el señor Román ha escrito y publicado cinco tomos cuyas
páginas en 4.° a dos columnas suman 3,041 (1).
Omer Emeth (Emilio Vaísse).
VIII
El 'Diccionario de Chileuismos"
TÉRMINO DE UNA GRAN OBRA
Hemos recibido, hace pocos días, el Tomo V del "Diccionario de
Chilenismos y de otras locuciones viciosas, por Manuel Antonio
Komán", y hemos tardado algunos días en dar noticias de esta publi-
cación, porque antes queríamos recorrer sus páginas, aunque fuera a
!a ligera, y porcjue otras ocupaciones nos habían impedido hacerlo.
El nombre del autor es bien conocido y estimado entre los literatos
y hombres de estudio de Chile y del extranjero: sus títulos de Arce-
diano de la Iglesia Metropolitana, Vicario General, miembro corres-
pondiente de la Academia Chilena, de la iVrcadia Romana y de la
i^'acultad de Teología, hablan muy elocuentemente de sus altos mc-
ritos; pero, para los que lo conocemos de cerca, para los que cono-
cemos sus trabajos y sus obras, los títulos son de poca consideración
al lado de estos otros méritos que lo señalan a nuestra admiración y
a nuestro respeto y afecto.
El tomo Y, que ahora acaba de publicarse, completa la grande
obra del "Diccionario de Chilenismos", grande por su extensión y su
volumen y por el enorme trabajo de investigación que en estas cir-
cunstancias materiales se manifie.<ta, pero, más grande aún, porque
tiende a la depuración del lenguaje que usamos en Chile y que va
rápidamente a constituir una jerga muy diversa del hermoso idioma
castellano.
Con este último volumen se completan cerca de 4,000 páginas de
tamaño mayor, que por sí solas indican muchos años de esfuerzo,
para recoger cada chilenismo y cada locución \iciosa, mostrar su
origen y sus aplicaciones y el escrito más autorizado en que aparece
hacer ver lo que hay de erróneo y que debe ser corregido, o el derecho
que tiene a ser incorporado en el Icxico: todo lo cual compone una
(1) Para los ciivioEOS apunto el siguiente balance:
El tomo I O'-iista de XIII y .5.38, o sea 551 píigs.
K1 tomo II consta de XIII y 438, o sea 451 „
Kl tomo in consta de VII y 621, o sea 628 „
K! tomo IV i'orsta dn IX y 595, o sea C04 „
Y el V consti de IX v 7!>8, o sea 80" „
Total 3041 pA(j«.
Tres mil cuarenta y «mi púijinas
excelente enseñanza, un nuevo e interesante conocimiento para el
lector y, a la vez, una distracción, pues hasta eso, amenidad, hay en
el eruditísimo trabajo y hace muy atrayente su lectura.
Grande obra es ésta de corregir nuestro lenguaje, que cada día se
vicia más y más; y, aunque nos duela, los periodistas debemos confe-
sar que nosotros tenemos mucha culpa en esta corrupción creciente
del castellano entre nosotros.
Somos muy poco dados a la lectura de los buenos escritores caste-
llanos, y hasta miramos con horror a los clásicos y hemos comenzado
por reducir, para nuestro uso, la riquísima herencia del idioma, pues
usamos un vocabulario que no pasa, en la prensa, de unas mil pala-
bras. Como nos sentimos estrechos dentro del vocabulario empobre-
cido por nosotros mismos, y a cada paso nos hallamos con falta de
palabras para expresar una idea, en lugar de ir a buscarlas en su
fuente natural, en el opulento léxico del materno idioma, tomamos
una palabra conocida, la sometemos a una contorsión, a una mueca, v
así, la adaptamos a nuestro intento, o recurrimos a los idiomas extra-
ños— que tampoco conocemos bien — para adoptar vocablos que más
o menos se avengan a nuestra necesidad, o fabricamos una voz nueva,
aunque sea absolutamente ilógica y carezca de todo antecedente
honrado, o nos apropiamos de un barbarigmo de nuestros vecinos.
Desde hace unos dos años, por ejemplo, aparece en los periódicos
la palabra "impago", para expresar la idea de "insoluto"', "no pa-
gado', barbarii^mo que hemos tomado de los diarios argentinos y
verdadero disparate, pues con el negativo "in" y con su sustantivo
no se puede fabricar un participio. Más antiguos son todavía "salva-
taje" (que en sí lleva su calificativo, salvaje) por salvamento,
"equipaje" por tripulación, "reprisar" por repetir o retornar.
Es frecuentísimo también usar palabras con significado completa-
mente diverso y aun contrario del natural. Así, el que quiere hacer
ver que una cosa es muy visible, palpitante aún, dice "latente", sin
saber cjue latente significa "oculto"; y para expresar que una comida
fué muy mala y mezquina, dice que fué "de pipiripao", que cabal-
mente significa todo lo contrario, pues es el calificativo de la comida
opulenta y abundantísima.
El señor Román, en su Diccionario, tacha con mucha razón la
palabra "seleccionar", por elegir, escoger, preferir o separar por
selección. "No lo acepta— dice — ningún diccionario de importancia,
ni aun los franceses; y con razón, porque su forma propia y correcta
no puede ser ésa. De elegir se formó el substantivo verbal o postver-
bal, como ahora se dice, elección; de colegir, colección, de reelegir,
reelección, y nó viceversa; por la misma razón, de selección no debe-
mos formar seleccionar, sino retroceder al verbo latino "selígere";
de él podríamos formar "sclegir", y nadie podría ponerle tacha".
Pues bien, lo que ocurre con "selección, seleccionar" es hoy todo
un sistema: del verbo nace el substantivo verbal, y de éste se saca un
nuevo verbo, en lugar de volver al antecedente. Así de "influir" sale
— 8 —
'influencia" y de este substantivo se lia sacado "influenciar"; de
"sugerir" procede "sugestión" y de aquí "sugestionar"; de "expedir"
"expedición" y "expedicionar": ¿por qué no decir también direccio-
nar, gobernacionar? Parte de la culpa tiene la misma Academia de la
l.engua, que ha aceptado algunos de estos mamarrachos innecesarios.
Los periodistas, repetimos, somos responsables del mal, en mucha
l)roporción, pues servimos de vehículo a todos los disparates del vulgo
en materia de idioma y de gramática; pero digamos, en descargo
nuestro, que el mal proviene de más adentro: de que cada día es más
deficiente la enseñanza de la Gramática Castellana y de la Retórica
en los establecimientos fiscales, y así ha bastado una generación para
viciar el lenguaje en nuestro país: hoy hablamos incomparablemente
peor que hace veinticinco años, y la manera como se escribe en la
prensa lo atestigua.
Debemos, pues, todos saludar la obra del señor ííomán como una
gran empresa de aseo gramatical y literario; pero, para que pueda
ella barrer con todas las basuras que se van metiendo en el idioma
en nuestro país, es necesario que el libro llegue a todos los estableci-
mientos de enseñanza, y que lo lean y estudien asiduamente todos los
profesores, especialmente los de Gramática y Literatura, y muy en
particular, los profesores extranjeros — y son muchos — que aun no se
lian familiarizado con d modo de hablar de la gente bien educada.
i;':Nijrn,i,<i ( lv;ii)iii l'dUT.KTi:^.
IX
Una labor monumental
El señor Prebendado don Manuel .\ntonio Koniáii acaba de dar a
luz el quinto y último tomo del "Diccionario de Chilenismos", qvie
iniciara hace algunos años en medio del aplauso de la gente docta. Ha
pasado con esta obra una cosa curiosa: el mismo autor no pensó
ciertamente en las proporciones verdaderamente colosales de su tra-
bajo. Empezó como por curiosidad, por gusto de erudito y de filólogo,
a anotar las palabras y locuciones viciosas que se usan en el lenguaje
corriente, hablado y escrito; se encontró con que el lenguaje presen-
taba un curioso mosaico, en el cual figuraban expresiones chilenas
junto con gran niimcro de galicismos, anglicanismos y otros ismos;
fué ahondando más en la maraña de! lenguaje: chilenismos curiosos,
pintorescos, intencionados le salieron al encuentro, como las ílorecillas
silvestres en medio de las malezas del campo, y se encariñó con ellos.
Y cuando menos lo pensó se halló metido en la grande empresa, a la
cual acaba de dar felice cima.
Ante todo, es é.sta la obra de un sincero amor al terruño, a
las cosas de la tierra. Estudiando su lenguaje, el señor Román lia
pnrüdo llegar hasta el fondo del alma del pueblo, y ha podido apre-
ciarla en todo lo que ella vale. Nos lo dice en el prólogo del volumen
que analizamos: "No hay mejor museo para conocer el ingenio y
habilidad de un pueblo, su índole y sus costumbres, sus tendencias y
hasta sus vicios, que la lengua misma que habla, como que en ella
quedan cristalizados sus ocurrencias y genialidades, sus pesares y
alegrías, sus equívocos, todo lo que brota de su magín malicioso y
pronuncian sus limpios o empecatados labios".
Se hace necesario formular esta declaración previa, porque alguien
ha podido creer que el Diccionario tenía por objeto censurar, criticar
las locuciones nativas, las palabras criollas que matizan el lenguaje.
Habría sido entonces la suya, obra de expurgo de un dómine descon-
tentadizo y enfurruñado, que se altera por la libre expresión del pen-
samiento, digno de figurar al lado de los culteranos de todos los
tiempos y de todos los pueblos, que son. han sido y serán objeto del
ridículo de los espíritus sagaces. Lejos de eso: el señor Román ama
sus chilenismos con cariño de padre bondadoso y complaciente, y
trata de ennoblecerlos, de dignificarlos, a fin de hacerlos figurar en
alta situación de prestigio y de respeto, ni más ni menos que como
hace el padre con sus chicuelos para procurarles honroso sitio en el
mundo.
"Los chilenismos, dice, no son tan perjudiciales, porque fuera, de
uno que otro giro o modismo en que se falta a las leyes de la Uramá-
tica, los demás son puros vocablos, que en gran parte tendrán que
entrar en el Diccionario de la lengua. . .Los demás chilenismos que no
entren en estas categorías, servirán a maravilla para salpimentar las
obras chilenas, dándoles así el sabor y color local, como tan gra-
ciosa y triunfalmente lo hizo Pereda en sus inmortales novelas. A
esto deben con preferencia dedicarse nuestros prosistas y poetas y
dejarse de imitaciones extranjeras y cosmopolitas, que suenan a
rebuscamiento y a afectación; con lo cual harán obra artística, por-
que el arte se funda en lo natural, y más en la sencillez que en la
complicación y el recargo. Por eso valen infinitamente más para la
literatura una sola página de Juan del Campo, escrita en chileno, o
una poesía de "Alma Criolla" en el mismo lenguaje, que toda la
matracalada de todos nuestros modernistas o decadentes. Aquéllos
llegan al alma, conmoviéndola vivamente o desatando, como surtidor
de jardín, la tempestad de la risa, y éstos la dejan fría e indiferente,
cuando nó desdeñosa o airada, con ímpetus de arrojar el libro".
Sí: lo único que no acepta es la huera palabrería del decadentismo
o la intromisión de vocablos extranjeros para reemplazar a las pala-
bras de mismo sentido, del propio significado que tenemos en español.
Esta intromisión le parece al señor Román como una infección ma-
ligna, como la perversión de las buenas costumbres con las malas de
otros países. Nuevo testimonio de su amor al terruño, a todo lo
chileno, a Chile. Es este amor el que le hace exclamar con acentos
de verdadero lirismo:
— 10-
"¡Oh Chile, hermosa tierra, que como mullida y pintoresca alfom-
bra, te extiendes entre el pie de los Andes y las suaves ondas del
Pacífico! Así como tus hijos te han levantado y ennoblecido con su
valor, con su talento, con su trabajo, constancia y tenacidad, no
menos gloria y valer te dan con tu lenguaje, lleno de voces bien for-
madas e ingeniosas, salpicado de dichos y modismos felicísimos,
ornado de proverbios y sentencias que pregonan su seso y madurez.
Si bien hemos progresado en lo material haciendo volar por todas
partes la locomotora, tendiendo los alambres del telégrafo, alzando
puentes, abriendo calzadas, mejorando edificios; sin embargo, todavía
las montañas conservan su nativa y bravia rusticidad, los ríos sus
desmesurados lechos, los montes sus breñales, y las selvas su enma-
rañada fragosidad; así también acontece con el lenguaje. Aunque
tanto se ha propagado la primera enseñanza, puliéndose y afinándose
con ella la pronunciación de las voces y la conjugaciém de los verbos,
no obstante, subsiste el gran caudal de nuestros chilenismos, porque
para el chileno son carne de su carne y huesos de sus huesos; unos por
necesidad, porque no hay palabra española con qué reemplazarlos, j-
otros porque son tan propios y característicos de nuestras cosas, y
tan impregnados del sabor chileno, que los preferimos a todo lo de
fuera".
En cuanto a la obra misma, no tenemos sino i.\uc repetir lo que en
otras ocasiones hemos manifestado acerca de su estructura y de su
substancia. Pocos libros más amenos, más interesantes, más atra-
yentes que éste. Será porque habla de cosas que tan de cerca nos
tocan ; será por la forma como está presentada la materia ; será por el
caudal de conocimientos que el autor revela, sin asomos de presun-
ción; será por las gratas sorpresas que vamos experimentando al
penetrar en las hondas, curiosas y a las veces caprichosas ramifica-
ciones del lenguaje; será por todo esto y algo más, el hecho es que no
hay novela comparable a este libro en lo liviano y en lo cautivador.
.\brimos cualquier página, buscamos cualquier palabra, y ya estamos
colgados de la lectura, pasando sin sentir de una palabra a otra,
recordando vocablos que asaltan nuestra memoria por obra de una
amable sugestión, de un agradabilísimo contagio.
Con su obra, el señor Román ha elevado un monumento al habla
chilena, a los chilenos, a Chile. Y un monumento imperecedero, que
será objeto de la admiración de cuantos lo conozcan, que perdu-
rará largos años, y llevará el nombre de nuestra patria a lejanas
tierras y a los doctos senados de filólogos, lingüistas, historiadores y
eruditos. Pudo con razón, con noble altivez, al colgar la pluma que ha
sido el vigoro.so cincel de la estatua magnífica, repetir la célebre
estrofa del .■\riosto: "Nadie la mueva — Que estar no pueda con
Homán a prueba".
— 11 —
En vez de esta frase de guerrero, el señor Román pone término a
su obra ron un párrafo de artista y de poeta, en que trasciende el
sano júbilo del que ha logrado dar cima a una empresa cara a su
corazón.
"Y aquí, lector carísimo, hagamos punto final. Yo te quedo pro-
fundamente agradecido por la compañía que por tantos años me has
hecho, y, mediante la cual, no he sentido el cansancio: tú me agrade-
cerás si con esta obra has conocido mejor el lenguaje de tu tierra, y
lias aprendido voces, locuciones y frases castizas, con que en adelante
enriquecerás tu lengua hablada y escrita. No soy tan desatentado ni
presuntuoso que me ufane con la idea de haber hecho una obra com-
pleta (cosa que por su materia misma es imposible para un solo
individuo, y más para un sacerdote) ; pero, mientras no se llenen los
vacíos y deficiencias con una segunda edición, salga ésta a rodar
tierras por América y Europa y dé a conocer, junto con lo material
de nuestro suelo, las sales y agudezas, lo genial y lo característico de
todos los chilenos. Si no es mucho decir, y aunque no haya e.xacta
paridad, séame permitido terminar con Lope de Vega:
Favoivciflo, en fin, de mis estrellas,
A lobunas lenguas sirj^e, y a la mía,
Ricos aumentos, uflquiti por ellas".
Pi;dro SÁxcHKz (Pedro Belisario Oái.vez).
La obra del Maestro D. Manuel A. Román, filólogo
Hemos desfogado nuestras iras en varias ocasiones contra los que
ceban la curiosidad cotidiana del pueblo con escasez de ideas, falta
de instruccicín sólida e inopia suma de lenguaje.
Nosotros deseáramos que el papel que diariamente pasa bajo el
('.intel principal de nuestra casa no fuera un reflejo triste de la incul-
tura de un novel literato ; que, ya que se pregona mentor del público
y cuarto poder del Estado, revistiera las ideas que dirigen y las noti-
( ias que interesan al lector ansioso, del rico ornamento afiligranado
con la propiedad y riqueza del idioma.
Parece ciue hubiera presentido el descuido literario de algunos
chicos de la prensa Ambrosio Morales, al escribir en su lUscnrxo sobre
la lengua hace tres siglos: "Duelo yo siempre de la mala suerte de
nuestra lengua castellana que, siendo igual con todas las buenas en
abundancia, en propiedad, variedad y lindeza y haciendo en algo
desto a muchas ventaja, por culpa o negligencia de nuestros natu-
rales está tan olvidada y tenida en poco que ha perdido mucho de su
\alor". , . ,
•¿
Preguntemos previamente: ¿será cuestión importante ésta de ha-
blar y escribir bien?
Si se raaniliesta el grado de adelanto intelectual de una nación por
los trajes, habitaciones cultura, progresos artísticos, aplicaciones
científicas y sentimientos morales, el idioma es el marco dorado que
avalora esas telas, es el búcaro que encierra esas macetas. Hojeemos
la historia y descubriremos que corren paralelas con las épocas de
tiorecimiento lingüístico las de grandeza moral y material de los
pueblos.
Pero nó todos, entre nosotros, consideran asunto baladí y digno de
menosprecio el estudio de la gramática y del diccionario.
Hay .afortunadamente escritores de papeles periódicos y de libros,
que figurarían con honor en el mejor Horilegio hispano parlante.
Estimamos que todos nuestros académicos y los principales dia-
ristas santiaguinos, al emular a los que se cobijan bajo la banderola
que fija, limpia y da esplendor en las orillas del Manzanares, han des-
mentido el dicho corriente de que en Chile se habla mal el castellano.
Es cierto que el bajo pueblo se contenta con barajar un par de
miles de voces, en gran parte mal pronunciadas; es cierto que los
galiparlistas — aunque Omer Emeth por sentimientos patrióticos los
ilisculpe, — trabucan y confunden y desnaturalizan y empobrecen
nuestro idioma; mas. la República que presentó un Andrés Bello que
hizo tambalear las tradiciones académicas, presenta a la sazón
críticos notables, como Leo Par, Omer Emeth, l?arriga. Pedro X.
Cruz y E. Astorquiza; escritores famosos, así por su corrección como
por .su estilo brillante, conocidos de cuantos hojeen la prensa perióilica
y los anales de la Academia Chilena; filólogos profundos, que han
levantado un monumento a la lengua castellana y a los regionalismos
de Chile, cuyo parang('»n no lo podemos encontrar en las demás repú-
blicas sud-americanas, sino en los Cejadores, Mires y Pídales de la
Madre Patria.
Se acaba de publicar el tomo último de los chilenismos de don
Manuel A. Román: el maestro ha concluido su lección: pueden ya
.•-•aborear profesores y escolares este tesoro de erudiciini de las letras
nacionales.
No entra en mi propósito criticar a quien miro aureolado con el
magisterio supremo en esta materia. Ni quiero especificar cada uno
lie los elementos estudiados: chilenismos aceptables, chilenismos
reprobables y palabras o acepciones castizas que faltan en el diccio-
nario académico.
Aparte del mérito intrínseco de la obra, tiene la ventaja agradable
e inusitada en esta clase de trabajos, de tratar las cuestiones de gra-
mática y léxico, de por sí áridas, con amenidad y curiosidad, haciendo
derroche de historietas, refranes, cuentos y juegos infantiles.
FA señor Román ya no es una gloria del clero de la Arqvúdiócesis;
ni un mero individuo correspondiente de la .\cademia; ni siquiera un
chileiio ilustre ([ue ha lexantndo durante veinte años un moinuiiento
— 13 —
imperecedero, trasladando a su mente y de su mente al papel los usos
y costumbres, frases, modismos, sentimientos, ora regocijados, ora
melancólicos, indolentes y despreocupados, fuertes y generosos,
siempre patrióticos, siempre religiosos de su querido pueblo: con los
cinco tomos de ('/!?7c«!".s?no,s merece que bajo etiqueta chilena lo ex-
portemos a otros horizontes: ... el señor Román es una gloria de la
lengua castellana, y dondequiera que ella se extienda (y se extiende
entre ochenta millones de vivientes) allí se le considerará como un
maestro de reconocida competencia y autoridad.
José M. Corral^ Pbro.
XI
Diccionario de Chilenismos y de otras locuciones
viciosas, por Manuel A. Román
Con la satisfacción de cjuien ha cumplido una magna obra, puede el
autor decir con el poeta :
Exegi monvmentum aere pereijnius: "he levantado un monumento
más duradero que el bronce".
La obra voluminosa revela en el autor una asombrosa erudición,
lecturas incansables, prolongada y concienzuda labor, una paciencia
a toda prueba que honra altamente el carácter chileno.
Hallamos en estas páginas nó el polvo soporífero de tantas obras
lilológicas, sino las flores de un estilo galano, la sal de una ironía
ática, el esplendor de ideas nuevas, y hasta ese buen humor, alegría
de la vida, que retoza en todas las páginas y salta por todos los ojos
de las letras y derrama por todas las líneas como una sarta de
perlas. . .
¡ Verdad que sólo un maestro genial podía poner tanta vida y tanta
chispa en obras de suyo muertas y apagadas !
Nuestro aplauso al sabio autor, que supo tan acertadamente cum-
plir con ti precepto de Horacio: Utile dulci. — Gl.vneur d'Epis.
xn
El Superior de los PP. Escolapios (.Juan María -Jiménez) saluda
muy atentamente al M. Itre. Sr. Dr. D. Manuel Antonio Román, Vic.°
(iral., y tiene el agrado de acusar recibo de su preciadísimo libro, con
el que da cima al monumento literario de más valor de estos tiempos.
Obras como "Chilenismos" honran tanto al Autor como a la Nación.
cuyo sol meció la cuna. España con Chile saludan al hijo ilustradí-
simo, que tanto lustre derramó sobre ambos. Así lo repetirá "Revista
Calasancia"'. Un millón de gracias por tan valioso ob.sequio.
XIII
Quiero insistir sobre lo que el señor Román aconseja a los
redactore« de La Unión al final de su artículo del 10 de este mes.
(Extiéndase también el consejo a los redactores de los diarios, porque
en materia de incorrección allá se van todos). Nada más pernicioso
al idioma que la literatura diarística; lo que los gramáticos y filólogos
edifican los diarios lo desedifican y destruyen. Ahora pues, la triaca
contra este veneno, la luz contra estas tinieblas la tienen los chilenos
en el Diccionario de Chilenismos del señor Román. Este Diccionario,
cuyos cinco enormes volúmenes me he leído y estudiado de un aliento
y con el lápiz en la mano, contiene dos partes: la una de chilenismos
y la otra de gramática general, que llamo yo, en oposición a la parti-
cular de chilenismos. Ambas son excelentes y dignas del nombre de su
autor. No obstante, la primera es harto mejor que la segunda; ésta
contiene no pocos errores, debidos principalmente, según mi humilde
sentir, a la falta de lectura de clásicos, a la falta también de vastos y
profundos: principios filológicos y a una fe demasiada en las decisiones
del Diccionario Académico.
Decir, por ejemplo, como dice el señor Román, que sentido no
puede usarse por olfato; íiue celemín no tiene sentido figurado; que
tampoco lo tienen virus, cáncer, podre, pus, lepra: que no puede es-
cribirse abogado de la peste; que la forma rcllexiva de recordar no
puede defenderse; que toparse no está en los clásicos; que casa de
locos es incorrecto; que no lo es menos en todo en lugar de por todo.
etc., etc., es decir todo lo contrario de lo que debe decirse v ense-
ñarse (1).
De cualquier suerte, el Diccionario del señor Román es un monu-
mento inmortal y que honra grandemente a Chile y al chileno que
tuvo paciencia de benedictino y fuerzas de titán para levantarlo. Luis
-Morandi, refiriéndose al "Vocabolario della lingua parlata", de José
Rigutini, dice que sería poco levantar a su autor una estatua. Si los
chilenos fueran más entusiastas por estas cosas, poco sería también
levantársela al señor Román. Estudien, pues, los periodistas su
Diccionario, y entonces aprenderán a escribir propia, castiza y
abundantemente la más hermosa, rica y gallarda de las lenguas
romances.
P. Raimvndo Moh.\les.
La Cranja. 11 de Julio de 1010.
(1) Todos estos cargos son de fácil conte-staciún, pero oi en este lugar.
^ 15 ~
XIV ,
A un idealista, uno que también se precia de serlo
Recuerdo que chiquillo me gustaba sobremodo ejercer d(^ turibu-
lario; pero, apenas salí de la niñez, era mi muerte; y, cuando me lo
exigía la liturgia, sólo a Dios incensaba de grado ; a todos los demás
con interior protesta, y nunca me ha pesado de ello; aunque sé muy
bien que el turibulario y el turiferario son de los personajes que cam-
pean soberanos en el mundo ; porque del incienso vienen los aplausos
y las amistades; vienen las profundas reverencias y genuflexiones;
vienen los honores y viene también esa cosa inefable, ídolo del'
iiombre moderno; cosa divina — quam nemo sapiens concupivit
("que ningún sabio ha codiciado") — la pecunia.
Todo eso, pues, lo odio a par de muerte.
Empero, una cosa es el incensar, y otra muy di\'ersa, mu\' deco-
rosa y muy propia del hombre, alentar y aplaudir los esfuerzos no-
bles, el estudio y las faenas intelectuales, la notable suma de labor,
de actividad, de inteligencia y, más que todo, de idealismo que re-
presenta una obra de aliento.
Tras de este pequeño preámbulo, que propiamente no lo es, poco
me queda que añadir a la palabra sincera y sentida de aliento C|uc.
con la mayor espontaneidad posible (huelga decirlo) me veo como
forzado a enviar al notorio literato, hispanista y erudito chileno,
Pbdo. Don .Manuel Antonio Román, por su poco menos rjue a;igan-
tesca obra. Diccionario de chilenismos; fruto de la entusiasta, cuanto
ímproba y continua labor de veinte años.
¡^'einte años de constante trabajo y desvelo! ^^einte, aunque de
seguro mucho más; porque la obra de la vida de un hombre, obra
para la cual ha nacido y se siente nacido, empieza a germinar y pier-
den en la lejana juventud, entre las brumas a veces de la infancia
misma.
Un hombre de tamaños vuelos, que así gasta la parte mejor y más
hermosa de la vida en levantar un monumento, fatigosa y concien-
zudamente, piedra tras piedra, acarreadas casi siempre de lejos
y muy lejos, canteadas con el sudor de la frente y puestas en su sitio
con el' esfuerzo de la inteligencia; — ese hombre ¿no merecerá bien
del piíblico en cuyo obsequio ha alzado su fábrica para que .sirva de
orientación y de faro en los escollos y sirtes de la lengua que es
patrimonio valioso de todos? ¿No merecerá ese hombre que se le
llame idealista en toda la extensión de la palabra?
¿No merecerá. . . .pero, ¿qué pueden importar los honores, cosas
por lo común muy postizas, de poquísima o ninguna substancia y a
que sólo aspiran los pobres y ruines de espíritu; — qué podrán im-
portar al que, por sí propio sin ayuda extraña humillante, alcanza y
disfruta el único honor verdadero y sólido, el de la inteligencia,
— 16 —
lionor que vale delante de In sola ariítocraria real del mundo, la de
la república de las letras, y que vale tambión, y aun mucho más por
cierto, delante del autor de la inteligencia humana; el que, si en todo
el hombre ha impreso su semejanza, en su razón ha creado su propí-
sima imagen, profunda, luminosa y eterna?
Y no venga a decirnos algvín miope y menguado que no es digna
del sacerdote la filología, las disquisiciones meramente lingüísticas*
V gramaticales, o que, al menos haría mucho mejor en emplear sus
talentos y tiempos en obras de religión, de controversia, de mística.
Mucho más sirve a la gloria divina y a los intereses eclesiásticos
un buen filólogo que un mal teólogo o un místico ramplón.
Cada cual en lo propio: en la órbita de sus facultades, cual se la
lia trazado Dios; que todo trabajo de la mente es nobilísimo, es una
sólida virtud, y es un verdadero y muy necesario buen ejemplo.
A ninguna persona inteligente (y valga la reminiscencia por re-
ferirse a un amigo del Sr. Román y humanista meritísimo: al .Sr
presbítero don Juan R. Salas Errázuriz) — a ningún hombre de ta-
lento le he oído nunca reflexión más sensata que a mi inolvidable
amigo el R. V. Ramón Escríu, jesuíta ejemplar, de mucha virtud y
la mejor mística.
El Sr. Salas E. (decíalfe yo), se va a ir de este seminario (de Con-
cepción) y volverse a Santiago.
"A ese hombre (repuso el P.) no debían dejarlo irse. .\un cuando
no hiciese ninguna cla«e; oor el solo ejemplo que da de amor al
estudio, debían retenerle a iodo trance".
Así hablan hombres que entienden las cosas de Dios y las cosas
divinas de los hombres.
Y así liablará iioy y sier.ipre del Sr. Román, (juien las entendiere
así.
Concepción. 11 de Dic. de 1918.
GiiLLEK.Mo .TüNi:.M.\N.v. Pbro.
XV
Fiesta con que se celebró la terminación del Diccionario
Con moti\-o de la tcrniinaci('>n de la magna obra "Diccionario de
Chilenismos y de otras \'oces y locuciones viciosas" del Pbdo. don
Manuel Antonio Román, se celebró el Domingo pasado una atra-
yente y simpática reunión en la Casa de Ejercicios de San Juan
J^autista, rcuni<')n a la cual asistió un numeroso y selecto grupo de
¡jersonas: académicos, literatos y hombres de estudio, amigos y ad-
miradores del autor a quien, con tanta razón y justicia, se festejaba
y aplaudía. Como recuerdo de esta fiesta, arcliivamos aquí los princi-
pales discursos y poesías que se leyeron y ¡ironunciaron en ella, dan-
do, además, los nombres de los invitados.
Luis Orrego L., Minirtro de Instrucción; Crescente Errázuriz,
Arzobispo electo; Ministro de España, Luis Rodríguez \^elasco,
Juan Agustín Barriga, INIiguel Luis Amunátegui R., José Toribio
Medina, Francisco A. Concha Castillo, Manuel .Salas Lavaqui, Julio
X'icuña Cifuentes. Enrique Nercasseau y Moran, Paulino Alfonso,
Domingo Amunátegui vS., Enrique Matta ^^ial, Joaquín Díaz Ciarcés,
Augusto Orrego Luco, l^irique Mac Tver, Juan R. Salas E., Emilio
\'aípse, Federico Ilanssen, Francisco Javier Cavada, Miguel Luis
Hocuant. Ramón A. í.aA'al. Arturo Constancin. Daniel Fuenzalida,
.m><>m;'m>-<>ha^ma-<>-<m-m>mmmx/a-ih'^^í
/v) — ^--JL — ~ -¿. ..a.-..^-^
Luis Antonio Román, José Luis Fermandoiz, Eugenio Jara, José
Agustín Moran, Elias Lizana, Roberto Ortiz A., Francisco Donoso
I!., líafael Egaña, Carlos Silva Cruz, Pedro í?elisario Gálvez, Deai-
— 18 —
derio Lizana,. José Luis Cornejo, Luis Donoso Z., Luis Boizard,
l'emando Santibáñez, Rogelio Komán, Domingo Ocampo. Juan
María Jiménez. Alcibíudes Santa Cruz, Luis A. Rivera. Roberto
Feragallo.
El Sr Pbdo. don Manuel Antonio Román
Señores y amigos:
Para entregarnos tranquilos a esta función tan necesaria de la
vida, como es la de dar al cuerpo su alimento, permitidme que, al
empezar, os dé a conocer el objeto de esta sencilla y fraternal
reunión.
Tor más de veinte años he venido estudiando el lenguaje chileno
a fin de aquilatar sus voces, locuciones y frases, viendo cuáles son
dignas de conservarse y presentarse a la noble Corporación que cuida
de la lengua castellana y cuáles otras merecen arrinconarse por inú-
tiles, impropias o viciosas, pero indicando en su lugar las propias y
castizas; y heme aquí, señores, ciue después de tanto tiempo y sin
saber cómo ni sentir cansancio alguno, me hallo con cinco tomos de
un diccionario en que se estudian los más conocidos y usados de
nuestros chilenismos. Si en todas las clases de la sociedad se celebran
las llamadas bodas de plata, y si lo propio hacen los que llevan a
término una empresa importante, creo que no he andado yo fuera
de camino al invitaros a vosotros a celebrar este acontecimiento, no
tanto por mí, que ya he recibido el pago con la íntima satisfacción
que siento al ver terminado este largo trabajo, cuanto por nuestra
patria y por los extranjeros que nos tratan, a quienes ya se les puede
decir: Ahí tenéis estudiada e interpretada el habla de Chile en lo
que tiene de característico y peculiar; por ella podéis conocer el in-
genio y sal de este pueblo, sus alegrías y tristezas, sus inclinaciones,
su idiosincracia.
Muchas veces me veríais consultándoos a vosotros mismos algunos
términos populares; otras veces conversando con personas del pueblo
para inquirir disimuladamente lo que necesitaba o para sorprender en
sus labios el chilenismo vivo. ¡ Cuántas veces, imitando a Pereda con
los chicos de Santander, hice jugar y cantar a los niños seises de la
Catedral para darme cuenta cabal de las voces que tenía que definir !
Otras me he engolfado en los diarios de provincia y en los anuncios
de los de Santiago, con más interés que el comerciante y con gran
ventaja para los hallazgos que buscaba. En todas esas pesquisas y
averiguaciones, que me servían de solaz y descanso en medio de más
austeros o ingratos afanes, me figuraba a las avecillas que, cuando
csti'm para anidar, recogen aquí la pluma o la brizna, allí la cerda,
paja o pelusilla, y con esos desechos y naderías hacen obra de arte y
de utilidad. Si algo de esto tiene el Diccionario de Chilenismos, vos-
otros lo diréis, señores. Si, al lavar en el abaco o batea de la crítica
filológica tantas arenas, he logrado recoger algunas valiosas pepitas
- 19 —
de oro. decididlo también vosotros, ¡ Cuántas voces del solar de Cas-
tilla que no estaban catalogadas en el léxico oficial y que, sin em-
bargo, corren lozanas en Chile desde el tiempo de la conquista !
¡Cuántas acepciones particulares, que se hallan en el mismo caso! Y,
al revés, son innumerables las palabras, locuciones y frases españolas
que, equivaliendo exactamente a muchos de nuestros chilenismos,
eran aquí ignoradas, y el autor de este Diccionario l'as ha descubierto
y dado a conocer. Estos descubrimientos, como así mismo el de mu-
chas etimologías que nadie hasta hoy había explicado o desentra-
ñado, son los que yo llamo pepitas de oro y que para un tilólogo
valen tanto como para un naturalista el descubrimiento de una espe-
cie animal, vegetal o mineral,
Kste deleite científico, junto con el fruto práctico de enmendar
algún vicio de lenguaje o dar a conocer alguna voz o frase castiza
que hacía falta en Chile, es lo que más me ha sostenido en esta larga
labor. Y a este propósito y ya que en medio de guisos nos hallamos,
recuerdo haberle oído a, un Sancho de mi tierra, que el plato que
más le gustaba era la carbonada, porque en cada cucharada sacaba
presa. Así yo también, en cada vocablo que estudiaba, sacaba una
buena presa que poder ofrecer a todos los chilenos.
No han faltado quienes se hayan admirado y casi escandalizado
de verme ocupado en este trabajo; pero ¡que hemos de hacerle! La
vocación es una cosa irresistible, y yo, desde mis primeros años de
estudiante, sentí esta vocación o impulso al estudio de las lenguas.
Si Cervantes no podía dejar de leer cuanto papel' llegaba a sus ma-
nos, yo también me interesaba por todo lo que se relaciona con la
palabra escrita o hablada. Pero mejor defensa para mí es el ejemplo
de Rodrigo Caro, el anticuario y poeta que inmortalizó a Itálica cu-
briéndola con el cendal más poético, al mismo tiempo que con cres-
pón de eterna tristeza. Pues bien, Rodrigo Caro, Vicario General y
J^ro^•isor de Sevilla, escribió una obra eruditísima sobre los juegos de
los niños, que intituló "Días geniales o lúdricos", Y ;,por qué el
^'icario (¡eneral de Santiago de Chile no ha de escribir tahbién de
los juegos chilenos, de las voces, refranes y dichos de nuestros rotos y
guasos P A honra lo tengo, señores, porque la Iglesia, de quien recibí
esta noble vestimenta, al par que tiene la vista fija en el cielo, tér-
mino de su de.stino, se intere-sa también por todo lo humano, por
todo h que contribuye a la civilización, a la cultura y al bienestar
del hombre en esta vida. Por eso, nadie como ella ha protegido e
impulsado la literatura, las artes, las ciencias y toda clase de cono-
cimientos; y, en cuanto a las lenguas, ella es la que mejor cultiva
las tres más venerables de la antigüedad, la hebrea, la griega y la
latina, madres de las principales que hoy se hablan; ella es la que
por medio de sus misioneros ha estudiado y salvado del oMdo las
innumerables que se usan en los países cultos e incultos de Asia,
África y Occanía y de las tres Américas; ella fué la que premió con
la púrpuia cardenalicia al célebre Mezzofanti por el hecho de hablar
— 20 —
cincuenta lenguas, fuera de lo? dialectos. ¿Cómo podría pue? mirar
con malos ojos que imo de sus ministros estudie aquí la lengua po-
pular para tamizarla en el tamiz del casticismo y del buen gusto y
con el ñn de que las clases cultas se entiendan con las incultas y toda
nuestra nación con su antigua madre y con sus demtís hermanas de
este continenete? Entendido así el fin del Diccionario de Chilenismos,
como creo lo habrán entendido hasta las personas medianamente
inteligentes, veréis, señores, que es una obra literiaria y social, y, por
tanto, un jalón más en el plano de nuestro adelanto y progreso. Y
no vacilo en creerlo así, porque el mejor termómetro para conocer
los grados de ñebre que pueden tener los escritores de una nación, es
el lenguaje que usan: si éste es puro y castizo, natural y respetuo.so
de las tradiciones y reglas, es señal de que en esa nación andan bien
los estudios y las costumbres; si, por el contrario, el lenguaje es una
mezcolanza o algarabía de todas las lenguas, como el nido de la avu-
farda. y no se respetan en él maestros ni textos, es prueba indubita-
ble de que ahí no hay repi'iblica literaria, sino torre de Babel o cam-
pamento de boheinios. donde prosistas y poetas vivaquean a sus an-
chas, tal como Cervantes describió en .*u Pedro de Vrdemalas a los
gitanos de su tiempo:
Mira, Poílro, uuostra vida
Es suelta, libre y curiosa,
Andia, holgazana, extcmlitla . . .
>Sc creía entre los griegos y romanos, porque así lo enseñaban sus
mitologías, que Orfeo. poeta y músico, con el son de su cítara dome-
ñaba y amansaba a las fieras, detenía la corriente de los ríos y arran-
caba de cuajo árboles y peñascos, que, hechos oídos, le seguían en
pos. Claro como la luz ';e ve ahora el origen de este mito: con la sua-
vidad de .su instrumento y con la inspirada letra de sus himnos con-
siguió Orfeo que los hombres dejasen de ser fieras que se matan y
devoran unas a otras, y que se dedicasen a la agricultura, aprove-
chando los ríos para el riego de los campos (nó regadío, como est«n
diciendo en Chile) y utilizando los cerros y bosques. .\sí lo inter-
pretó hasta el pagano Horacio:
Silvestre.s homines sacor, iiiterpresquo ilcorvim,
("ao'libus pt viptu foedo <let<>rrnit Orpheus;
Dictas ob hoe lonire tigres, rabiilosíjue leones.
(Arto poótica).
Esto mismo se verifica también en las naciones modernas: con el
estudio y el ejercicio de las bellas artes y con la sana literatura se
suavizan las costumbres, se apaciguan las pasiones, se hace prevale-
cer lo intelectual sobre lo material, y alcanza el ser humano el justo
equilibrio a riue debe aspirar en esta vida ; por eso el l>enguajc que
usen los individuos en lo hablado y en lo escrito dará la medida del
grado (le cultura o decadencia n que cad.a nación haya ascendido o
descendido.
— 21 —
Mas no sigamos con estas filosofías, que poco se avienen con el
acto que estamos ejecutando; cortemos este hilo y volvamos al único
objeto de esta familiar reunión. Yo os agradezco, señores, con entra-
ñable efusión el que me hayáis acompañado en este acto, de gran
significado para mí, y agradezco a cada uno de vosotros l'a parte con
que habéis contribuido a la obra del Diccionario de Chilenismos,
que yo no quiero mirar como mía, .^ino como obra de todos vosotros
y dedicada al bien de toda la nación. Gracias también a las gentiles
damas, que, imitando a Orfeo y ocultas como las ninfas napeas o las
hamadríades de las selvas, han venido a amenizar y realzar esta
culta manifestación con sus suavísimos instrumentos (1); gracias a
estas santas religiosas que. a semejanza de ki divina Providencia, cuyo
nombre llevan, saben mirar por lo espiritual y temporal, por la mís-
tica y la bucólica, y que, al mismo tiempo que representan a alaría a
los pies del divino Maestro, saben hacer también el oficio de Marta
agasajando pomposamente a sus huéspedes. Gracias por todo, gracias.
Don Manuel Salas Lavaqui, Secretario de la Academia
Chilena
Nuestro queridísimo y respetado Director me ha diseeniido la
inmerecida honra de expresar en esta solemne fiesta de regocijo y
confraternidad los sentimientos de la Corporación.
Cuando en lí'OO aparecieron las primeras páginas del Diccionario
de Chilenismos de D. Manuel Antonio Román, cuya feliz conclusión
hoy celebramos, muchos exclamaban alarmados, según refiere con
gracia el propio autor. "/.Hasta cuándo? ¿no basta con las obras de
Zorobabel Rodríguez, Camilo Ortúzar, Lenz y Echeverría y Reyes?
¿necesitamos aún otro censor de nuestro hablar?''
101 tiempo se ha encargado de desvanecer tamaño error y de hacer
plena justicia al distinguido autor, pues ya se han agotado entera-
mente los dos primeros tomos de la obra, no obstante que en Chile
las letras dan honor, mas no dan renta. Pero en Chile también, no
iiay que desconocerlo, se ha abierto camino la afición al cultivo de
la filblogía y la gramática, gracias a la simiente que esparció el gran
venezolano don ^Vndrés Bello, obra seguida por tantos otros y coro-
nada por nuestro infatigable compañero señor Román.
El estudio de la filología, como hoy se comprende, es relativa-
mente reciente. Durante muchos siglos, su cultivo se limitó a las
lenguas muertas, no con fines de aplicar sus conclusiones a las len-
guas vivas, sino para comprender y apreciar mejor las joyas litera-
rias de la antigüedad, que se tomaban como modelo empírico de
las obras que pudieran prepararse.
(\) T.a Sra. Ernestina Pérez de Pantibáñez y algunas anii};ns, que tocaron,
durante la fiesta, citara, arpa, y otros instrumentos.
— 22 —
Sólo desde el descubrimiento del sánscrito se constituyó la ciencia
del lenguaje. Desde entonces se estudiaron las lenguas en sí mismas
y se remontó a su historia, sin despreciar las imperfectas o en esta-
do embrionario; se estudiaron los orígenes de cada una ; se relacio-
naron entre sí, se anotaron sus semejanzas y diferencias, sea en los
radicales, sea en las formas o desinencias, sea, en fin, en la coordi-
nación y en la representación escrita. Por la inducción y la deduc-
ción se ha querido llegar al origen comvin de todas ellas; mas hasta
hoy todas las tentativas al respecto han fracasado, y parece que en
este particular, como en tantos otros, nos hallamos al frente de
lo incognoscible.
Pero, si no podemos saber su origen, debemos todos estudiar su
desenvolvimiento y marcha. Para ello tenemos dos caminos, el hom-
bre individualmente considerado y las sociedades humanas. Hay
que estudiar al niño desde la cuna hasta su completo desarrollo,
y las sociedades, desde la más atrasada hasta la de más refinada
civilización y cultura. Ésta es la ciencia del lenguaje.
Hoy es verdad \-ulgar que las lenguas son organismos vivos, cuya
vida, de orden meramente intelectual, es en todo análoga a la de
los organismos del reino vegetal o animal. Éstos se hallan sometidos
a una lucha perpetua entre la asimilación y la desasimilación, como
aquélla a perpetua lucha entre el arcaísmo y el neologismo.
Si hay que cuidar la vida del organismo animal, debe también
dediearí=e especial atención a la vida de la lengua, para que no
muera, no se subdivida para dar margen a varias lenguas derivadas.
Éste es el trabajo de los lexicógrafos, de los filólogos y de los gra-
máticos. Y el señor Komán se ha mostrado en su monumental
trabajo poseedor de esta triple ciencia en grado superl'ativo.
Su obra ha sido aquilatada desde hace dieciocho años por la
crítica. Y recorriendo la mesa del festín, noto que se hallan en él
representadas todas las clases sociales de la república de las letras:
académicos, poetas, historiadores, oradores, pariodistas, (te, para
aplaudir a porfía al egregio benedictino que tuvo saber, fuerza y
paciencia para llevar a feliz tcTmino. después de dieciocho años de
infatigable labor, la magna obra destinada a dar esplendor a la más
bella, armoniosa v rica lengua que acariciamos con el mismo amor
que el rincón del mundo en que vivimos y que llamamos con el
dulce nombre de patria.
Su obra será hojeada hoy y en las generaciones venideras por
todos los chilenos, por los literatos, por los periodistas, por los pa-
dres de familia, por los maestros y por Ibs estudiantes. l'"l señor
líomán estará así en perpetua convivencia con todos y por el tras-
curso de los siglos.
(^on más razón que Horacio podrá, pues, decir ''Non onniis
moriar".
La Academia Chilena se enorg\illece de tenerlo en su seno y le
discierne hov sus felicitaciones más cordiales.
— 23 —
Don Francisco Javier Cavada
Señores:
El acontecimiento que aquí nos congrega no es de aquellos que
registran diariamente las crónicas o gacetillas de la prensa; es, seño-
res, como lo sabéis muy bien, un hecho de la mayor trascendencia,
pues interesa al mundo científico, a todos los países del habla caste-
llana, esto es, a más de sesenta millones de hombres diseminados por
toda la redondez de la tierra.
Se trata de una obra de lingüística, que no sólo es honra y prez de
h; literatura nacional, sino también un tesoro del idioma, un arsenal
de preciosas nociones de lenguaje y de gramática.
Siempre he creído, señores, que el título de "Diccionario de Chile-
nismos" es demasiado modesto para una obra tan monumental. Así
lo dicen la extensión del libro que comprende cinco tomos en 4."
mayor y las notables disquisiciones etimológicas y gramaticales que
allí se contienen, y las preciosas observaciones y atinadísimos juicio.'j
acerca de voces castizas que debieran figurar, a juicio del autor, en
el léxico oficial de la lengua.
Señores: Cuando el viajero se para asombrado delante de alguna
maravilla del arte, su primera palabra es de admiración por el ar-
tista : nada, ni un pensamiento para el humilde obrero o albañil que
la trabajó en silencio y la levantó con el empuje de su brazo.
Y es lógico, porque la gloria de una empresa no pertenece al
brazo que la ejecuta sino al genio que la concibió; pero no por este
olvido, más o menos injusto, guarda el abnegado obrero menos afec-
to por la obra de sus manos ; no por eso toma menos parte en los
triunfos del maestro.
He aquí, señores, por qué los que hemos contribuido con nuestro
grano de arena a la obra del Sr. Román, nos sentimos orgullosos de
los triunfos del Maestro, que hoy, por fin, tiene derecho a descansar
sobre sus laureles después de un trabajo árido e ímprobo de largos
años, robados momento a momento a las importantes tareas de su
ministerio sacerdotal.
Bien puede el Sr. Román repetir el exegi monumentiim del poeta.
Su obra será consultada mientras se hable en el mundo la lengua
de Cervantes y de Garcilaso, mientras Chile conserve su lengua, sus
( ostumbres, sus tradiciones, sus creencias, en una palabra, la sicolo-
gía de su raza y de su sangre.
Más razonado y completo que todos los diccionarios anteriores, le
hojearán los jóvenes, le estudiarán los maestros del bien decir, le
consultará la misma Real Academia, el más alto tribunal de la lengua
en el mundo, y que ya, en muchos puntos ha deferido a la palabra del
Maestro chileno, sacrificando sus propias opiniones.
— 24 —
El Diccionario de Chilenií?mos es una de esas obras que consagran
para siempre una fama y no dejan perecer la memoria de sus autores.
Por eso, al lado de Bello, de Cuervo, de Zorobabel Rodríguez y de
Amunátegui Reyes, de Ncrcasseau y Moran y otros, el nombre del
iSr. Román brillará en la historia de la literatura americana como el
de una de sus principales lumbreras, y será de hoy en adelante legí-
timo orgullo de la Religión y la Patria.
■Señor Román: ¡Por vue-^^tra felicidad personal! ¡Por la prolonga-
ción de vuestra vida, de la cual todavía esperamos mucho vuestros
amigos y admiradores ! ¡Y por que nuevos laureles adornen vuestra
frente de pensador y de sabio. . . !
He dicho.
Don Desiderio Lizana
Tmit.\ción decadente
Introdui-ción. — ¿Pcii- q>ié los de las letras anarquistas |
Habrán da<lo eu llamarse modernistas,
Si a los que corren fuera de las pistas
Llaman chuzos, no más, los carreristas?
Y si, oyente, por ello te contristas.
Llamémoslos mejor contrabandistas.
Sellailo este convenio en forma seria,
Pongo punto final y enlro en materia.
Ante un grupo tan brillante
Permitidme que levante
Esta cojtti en este instante,
Sin preámbulo, ni prólogo,
En honor del gran filólogo
Y a la vez notable teólogo;
Y en estilo decadente
Con mis versos me presente
En la forma más prudente.
Ya que adverso es el ambiente.
líccogií'i Manuel Antonio en los últimos veinte años
De los guíusos más huraños
J>arga list-ii de sus términos extraños.
Con las voces castellanas compara miólos.
Del idioma, primitivo derivándolos
Y en el léxico español con cautel.a incorporándolos.
Admirable es la const^incia
Con que, gota a gotsi, escancia
La armonía, la riqueza y la fragancia
De la lengua castellana ;
Y la mezcla, robustece y engalana
Con la quichua y araucana;
De los giros el origen escudriña,
Cita textos, kis apiña
Con tal orden que jamás los pone en riña.
Hizo un libro con conciencia
En que jtintos el sal>er y la experiencia
Construyeron monumentos a la ciencia
Perdonadme que no siga
Esta sarta consonante me fatiga
Y ya siento que a vosotros os hostiga;
MfLS, serámo permitido (pie aqui os diga
(¿ue a esta fiesta mo ha traído mi benéfico destino
A aplaudir al buen amigo, queridísimo vecino,
El canónigo Román, mi ynisnnu colcbagiiino, ^
— 25
Don Francisco Donoso G.
Intento de parodia a la "Cena" de Baltasar de Alcázar
En la oasa en que resklo,
Vive Don Manuel Antonio,
Y quiero dar testimonio
De cuanto de él han oído.
Tenía este caballero
Un Diccionario Febrés . . .
Pero celebremos pues
Su Diccionario primero.
La mesa ja estuvo puesta,
Y a lo que rendimos culto
Ya lo tenemos oculto.
Falta comentar la fiesta.
Comienzo el estudio y veo
Mucho arte y erudición;
Yo tengo por devoción
De saborear lo que leo.
Y así, si en "Chicha" leemos,
Nuestra lengua se alborota;
Vale un Putú cada gota
De la chicha que tenemos.
¿De qué provincia es mejor?
Mas ya. . .de la de Aconcagua,
Do más abunda que el agua
Aíjueste rubio licor.
Por nuestro Señor, que es mina
El Diccionario Román;
En las sus hojas verán
Cuanto este pueblo imagina.
Si es adulación moderna,
Vive Dios que no lo sé,
Pero es que su obra, a fe,
Ha de ser de fama eterna.
Y cuando el hambre me agita,
Diciéndome que la coma,
Una tortilla se asoma
De rescoldo, tostadita.
Esto, pues, ello se alaba,
No es menester alaballo ;
Sólo una falta le hallo,
Y es que mi hambre no acaba.
La ' ' Churrasca " y " Charquicán ' '
Ya leí: íqué viene ahora?
La "Caldúa" ¡oh gran señora.
Bien digna de nuestro afán!
¡Santa palabra, qué bella!
¡ Qué color y enjundia tiene !
Paréceme, pues, que viene
Para que hablemos do ella.
Pues ¡sual acerqúese y entre,
Que está muy fragante el "pino";
Y venga después el vino,
Xo se escandalice el vientre.
¡ Oh, cómo el ' ' rotito ' ' aclama
A dama tan fuerte y rica !
Por más que en la lengua pica ,
Siempre el corazón la ama!
Hasta aquí llegué triunfante
Y aun hasta el 'Pequen ' me atrevo
Con pasa, aceituna y huevo
Y' con harto ají picante.
' ' Pequen ' ' de los hornos buenos.
Te olridan los cortesanos.
Te ignoran los soberanos,
Pero te aman los chilenos.
Dichoso me siento, Fabio,
De leer lo que leí ;
¿Me creerás? Yo por mí
Sospecho que soy ya un sabio.
Si Diógenes, vive Dios,
Con la luz de su candil
Buscase un hombre sutil.
Aquí hubiese haliado dos.
Y es uno Zorobabel
(Como los doctos sabrán)
Y el otro el señor Román ,
Más vasto y tenaz que aquél.
¡ Qué amenidad ! j qué clareza !
¡Qué rancio estilo, Señor!
¡Cinco tomos! ¡qué valor!
¡Tmlos con tanta, agudeza!
Y hoy, Fabio, verás en plaza
La luz que van irradiando,
El brillo que van dejando
Cinco espejos de la raza!
Buena figura ¿eh? pero
¡Ay! mal haya sea uiiuca,
Que tengo la obra trunca,
Pues que me falta el primero . . .
Haz pues. Señor, lo que sueles
Con tus amigos letrados,
Y daré por bien empleados
Mis versos y mis pinceles
Y ahora que hemos cenado
Tan bien y con tanto gusto,
Parece que será justo
Brindar por el festejado.
Y hablando en chileno claro
(Aunque a Apolo escandalice)
Hagamos, como se dice.
Un, ' ' ¡ aro, señores, aro ! ' '
El Sr. Román contestó:
No te aflijas, oh poeta.
Porque te falta ese tomo ;
Confía, yo veré cómo
Tengas la obra completa.
— 26 —
Don Francisco A. Concha Castillo
EOMANCE ANTECLÁSICO
Si es nvester de clerecía
non so sabidor, catad
que entiendo fiablas del poblé,
pues so del poblé un joglar.
Por ende nesta vegada,
maguer que omildoso assaz,
c•on\^^sco vengo en buenhora,
con\-usco vengo a yantar.
Non que deshambrido esté
(et Dios me libre de atal),
se non por ser requerido
en eomplida guisa a par
de vusoo, por mossén don
Manuel AntonijO Román.
Otro sí : ea f u mi intento
gradescer y celebrar
en nombre de nuessa lengua
a mossén Manuel Román
el escripto que ha emprentado
para guarirla de mal.
Con muy derechas razones,
que mucho son de laudar,
del linguage úe C.Tstiellu
monstra la lumne et l)eltat.
8a doctrina et sos cnxiemplos
y ese sotil razonar
de la su prosa sensida
de paladina verdat,
aplacen con abastanza
a todos los omnes, ca
quiquier lee sos decires
los entiende muy cabal.
El niostra los mudamientos
de la loquela volgar,
que seyendo como arroyo
celado nel manantial
con tantas aguas se acresce
que aína es río cabdal.
Ansí de la su fontana
alongándose, ansí faz
la fabla en su lueñe curso
de sieglos. Omnc humanal
non puede suso nel celo
lo tiempo en su pro fincar.
Xo emjxíce a este mamVaniiento
de t xla cosa mortal
que sapiente haya cobiUiia
■de dalles diuturnidad
a las sus obras : por ende
merece loa eternal.
Letrados et caballeros,
vos demando, en poriilad,
l>ebáis agora el bon vino
en pro de mossén Román.
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