Skip to main content

Full text of "Dios castiga sin palo : comedia en un acto, original y en verso"

See other formats


ó  -t  H  í 


\^ 


DIOS  CASTIGA  SIN  PALO. 


\ 


O 


liOmedia  en  un  acto , 

ORIGINAL  Y   EN    VERSO 


ae 


H.  €lta$  ^Igiürrc  y  %<mK\%\\txxt. 


Representada  con  general  aplauso  el  dia  28  de  Julio  de 
1853  en  el  teatro  de  la  Cruz. 


Esta  comedia  ha  sido  aprobada  para  su  representación 
en  27  de  dicho  mes  y  año. 


MADRID. 


IMPRENTA  DE  DON  JOSÉ  MARÍA  REPOLLES. 

Agosto  de  1853. 


PERSONAGES.  ACTORES. 


Matilde Sla.  Buzón. 

Amalia Sla.  Valero. 

Don  Luis Sr.  Aguirre. 

Don  Juan Sr.  Pardiñas. 


La  escena  figura  en  Madrid,  en  casa  de  Matilde. 


Esta  comedia  pertenece  á  la  Galeria  Dramática,  que 
comprende  los  teatros  moderno,  antiguo  español  y  es- 
trangero,  y  es  propiedad  de  sus  editores  los  Sres.  Del- 
gado Hermanos,  quienes  perseguirán  ante  la  ley  para 
que  se  le  apliquen  las  penas  que  marca  la  misma  al  que 
sin  su  permiso  la  reimprima  ó  represente  en  algún  tea- 
tro del  Reino,  ó  en  los  Liceos  y  demás  Sociedades  sos- 
tenidas por  suscricion  de  los  Socios,  con  arreglo  á  la 
ley  de  10  de  Junio  de  1847,  y  decreto  Orgánico  de  lea- 
tros  de  28  de  Julio  de  1852. 


A  LA  I9I1IPATICA  ACTRIZ 


«a> 


m^^ái  m^m<^^^^^  mw^<b^. 


A 


nadie  con  mas  justicia  que  á  ti  puedo  dedi- 
car este  corto  tributo  de  mi  ingenio,  pues  has 
sabido  interpretar  con  singular  acierto  el  carác- 
ter romántico  de  Matilde,  elevándole  á  una  altura 
digna  y  perfecta.  Te  suplico,  pues,  que  admitas 
esta  débil  muestra  de  mi  aprecio  y  admiración. 


ó/  xyifu/cy. 


*. 


B0B617 


jisM'f'jí-  i::ur M^uM.ít^.  i' 


UiWUMVON 


c^cto    nnico. 


Sala  elegantemente  amueblada:  puerta  al  foro,  v  al  cos- 
tado izquierdo:  balcón  á  la  derecha,  un  velador  con 
los  utensilios  de  bordar,  y  al  otro  lado  una  mesa  de 
escribir,  con  libros,  papeles,  y  periódicos  revuel- 
tos,  etc.,  etc. 

ESCENA    PRIMERA. 

MATILDE.  AMALIA. 

[Esta  bordando  y  sentada  al  velador;  aquella  com- 
pomendose  á  un  espejo  las  flores  del  cabello.) 

MAT.  Así  mejor  me  estará. 

AMAL.  Tarde  viene  Juan  .  hermana. 

MAT.  Venga  si  le  diere  gana, 

sino  lo  mismo  me  dá. 
AMAL.  (Ah!) 

"^T.  Sus  amores  brillaron 

cual  ardiente  pira...  oh! 

mas  tanto  se  consumió, 

que  ni  aun  pavesas  quedaron. 
AMAL.  Tan  poca  pasión  por  él 

sientes  ya? 
MAT.  Nada... 

*"*'••  Tan  poca  ? 

Pues  antes... 

"*T.  Eh!...  calla,  loca.— 

No  se  tiene  este  clavel. 
Dos  horas  há  que  luchando 
estoy  con  un  clavel  bello 


4 

para  prenderle  al  cabello, 

é  intenciones  me  van  dando... 

Así  está  bien. 
AMAL.  Pero,  hermana... 

MAT.  La  rosa?  sobresaliente! 

No  parezco,  francamente, 

otra  seráfica  Adriana 

de  Cardovill? 
amal.  Con  esceso. 

Tu  hermosura  y  gentileza... 
MAT.  En  pago  de  tu  franqueza 

permite  que  te  dé  un  beso. 
amal.  Con  mil  amores.  (Se  besan.) 

MAT.  Si  alguna 

persona  darle  me  viera, 

tal  vez  de  pesar  muriera 

envidiando  tu  fortuna.  (Se  sienta.) 
AMAL.  Quién  duda?...  (Qué  vanidad!} 

Pero  Juan... 
MAT.  El  pobrecillo 

es  tan  simple,  tan  sencillo.., 
AMAL.  Pues  es  una  iniquidad 

engañarle  hasta  ese  punto! 
MAT.  Si  es  tanto  lo  que  me  quiere!... 

En  fin,  Amalia,  si  muere 

no  pasa  de  ser  difunto. 
AMAL.  (Y  á  mí  que  tanto  le  adoro 

me  desprecia  y  mortifica!) 
M.\T.  Veremos  qué  tal  se  esplica 

mi  apuesto  y  nuevo  Lindoro. 

Ayer  en  el  palco  estaba 

con  la  amable  vizcondesa 

del  Rosal ,  las  de  Vinuesa , 

y  el  marqués  de  la  Alcazaba. 

Apenas  entrar  me  vio, 

llevado  del  sentimiento, 

me  saludó  muy  atento... 

y  por  tí  me  preguntó. 

Con  amorosa  sonrisa 

después,  hermana,  me  hablaba... 

suspirando  me  miraba... 

y  si  hoy  le  vieras  en  misa ! 


AMAL.  Y  venir  le, prometió? 

MAT.  Si,  si  tal...  y  es  caballero  ! 

AMAL.  Con  que  le  esperas? 

MAT.  Le  espero. 

AMAL.  (Ya  tengo  esperanzas  yo.) 

MAT,  Si  hubieras  visto,  hermanita, 

con  qué  donaire  y  dulzura, 

llamándome  su  hermosura, 

me  ofreció  el  agua  bendita ! 
AMAL.  Pues  si  esa  pasión  abrazas. 

claro  está  que  al  pobre  Juan 

suplirá  el  nuevo  galán. 
MAT.  Si!... 

AMAL.  Le  darás  calabazas? 

MAT.  Calabazas!...  qué  vocablo 

tan  imbécil,  tan  vulgar... 
AMAL.  Con  que  di,  le  vas  á  dar 

con  la  puerta  al  pobre  diablo  ? 
MAT.  Repito  que  sus  amores 

flores  de  fragante  aliento 

fueron,  sí,  mas  sopló  el  viento, 

y  hoy  son  ya  inodoras  flores. 
AMAL.  (Consuélate,  corazón!) 

MAT.  Te  alegras? 

AMAL.  No...  mucho  siento.. 

MAT.  Sí?...  no  sé...  en  este  momento 

noté  cierta  mutación 

en  tu  rostro... 
AMAL.  Es  natural. 

Me  causa  sumo  dolor... 
MAT.  (Si  le  tendrá  á  Juan  amor?) 

Con  que  lo  sientes? 
AMAL.  Si  tal. 

MAT.  Si  sufres  tan  dura  pena, 

y  tú  lo  tildas  de  feo, 

sepultaré  mi  deseo: 

nada  le  diré. 
AMAL.  ( Está  buena ! ) 

Yo  no  digo  que  tal  hagas... 

dásele  si  te  parece... 

yo  no... 
MAT.  (Su  agitación  crece.) 


6 

AMAL. 


MAT. 

AMAL. 

MAT. 

AMAL. 

MAT. 

AMAL. 

MAT. 

AMAL. 

MAT. 

AMAL. 

MAT. 

AMAL. 


MAT. 


AMAL. 
MAT. 


AMAL. 
MAT. 


AMAL. 
MAT. 

AMAL. 

MAT. 

AMAL. 

MAT. 


(Ilusiones,  dichas  vagas.) 
Yo  no  quiero  que  nnañana, 
si  de  tu  vida  las  horas 
en  su  compañía  lloras, 
eches  la  culpa  á  tu  hermana. 
Con  que  lü  le  quieres,  eh? 
A  quién? 

Escrúpulos  fuera. 
Pero,  á  quién? 

(Me  desespera.) 
A  Juan. 
{Turbada.)  A  Juan? 

Porqué? 
Tú  le  quieres? 

(Qué  contesto?) 
Di,  responde. 

(Y  qué  la  digo!) 
Le  quiero  como  á  un  amigo, 
ni  le  amo  ni  le  detesto. 
Sabes  que  soy  poetisa, 
y  que  adivina  mi  mente 
lo  que  el  alma  frágil  siente? 
Ah!...  ah!...  ah!...  (Forzándose  por  reir.) 

Te  causa  risa  ? 
Lee  mis  composiciones, 
y  verás  en  todas  ellas 
ideas  inditas,  bellas! 
Si  ya  tan  seria  te  pones... 
La  seriedad  me  conviene 
para  acallar,  confundir, 
anonadar,  sepelir, 
al  que  sapiencia  no  tiene. 
Si  no  le  quiero... 

Chiton!— 
Entonces  me  habré  ofuscado. 
Si,  de  seguro. 
(Levantándose.)  Aprobado. 
(Se  levanta  la  sesión.)  {ídem.) 
Te  marchas? 

Al  tocador: 
que  tengo  vivos  deseos 


de  prenderme  mis  arreos, 
no  venga  mi  trovador. 
Cuando  llegue,  avisa. 

Bien, 
Que  lome  asiento. 

Corriente. 
(Jesús  ,  y  qué  impertinente! ) 
Dios  te  guarde. 

A  ti  también. 

ESCENA  II. 

AMALIA. 


Fatuidad  mas  estremada  !... 
Y  quién  se  atreve  á  reñirla, 
si  es  muy  capaz  de  decir, 
que  todo  es  corage,  envidia? 
Él  cariño  fraternal 
á  conllevarla  me  obliga, 
y  á  sufrir  sus  vaciedades, 
sus  tontunas  y  manías.— 
Pero,  oh  destino  implacable! 
Yo  que  con  pasión  tan  fina 
le  adoro  á  Juan,  me  desdeña; 
apenas  sus  ojos  fija 
en  los  mios  que  le  acechan, 
y  que  mi  amor  justifican; 
y  á  mi  hermana,  que  le  trata 
indiferente  y  esquiva, 
apasionado  y  sumiso 
la  devora  con  su  vista. 
Sufre,  corazón  .  y  calla  , 
que  Dios  á  sufrir  te  cnvia. 
Mujeres,  pobres  mujeres ! 
No  cabe  mayor  desdicha 
que  el  ser  mujer.  En  nosotras 
se  censura  y  se  critica 
todo  sin  temor  de  Dios. 
Si  de  amor  la  llama  viva 
nuestro  corazón  abrasa, 
tenemos  que  destruirla. 


8 


ó  llorar  ocultas  siempre 
por  no  parecer  ridiculas; 
y  si  este  amor  confesamos 
al  hombre  que  nos  le  inspira, 
se  burla  á  nuestras  espensas, 
pues  es  cosa  bien  sabida 
que  los  obstáculos  son 
quien  el  amor  centuplican. 
Si  ahora  con  tal  rompimiento 
en  mí  pensara...  Qué  dicha! 
Y  por  qué  no  ?  Yo  también 
de  nuestro  Señor  soy  hija , 
y  á  juzgar  por  el  espejo 
no  soy  tan  mal  parecida. 

ESCENA  III. 

AMALIA.      DON    LUIS. 


LUIS. 
AMAL. 

LUIS. 

A5IAL. 
LUIS. 


AMAL. 

LUIS. 

AMAL. 

LUIS. 

AMAL. 

LUIS. 

AMAL. 


LUIS. 

AMAL. 

LUIS. 


A  los  pies  de  usted.  Amalia. 
(Ya  tenemos  la  visita.) 
Beso  á  usted  la  mano. 

Usted 
tan  interesante  y  linda! 
Lisonjas  no  mas.  que  aprecio. 
Yo  lisonjas?  por  mi  vida 
que  lo  que  dije,  señora  , 
no  es  lisonja,  sí  justicia. 
Mil  gracias. 

La  hermana  buena  ? 
Su  salud  siempre  la  misma. 
Me  alegro. 

La  avisaré... 
Tan  pronto  ya  se  retira? 
Yo...  conociendo  el  deseo 
que  á  su  corazón  anima , 
iba  á  buscar  á  mi  hermana. 
De  veras?  {Mirándola  fijamente.) 

Si.  (Cómo  mira!) 
Entonces  no  digo  nada: 
si  usted  mi  afán  adivina... 
no  digo  nada.  (Qué  ojuelos  !) 


9 

La  diré...  [Turbada  y  bajando  los  ojos.) 

Lo  que  usted  diga. 
Que  cumplió  usted  su  palabra. 
Si,  señora.    (Qué  bonita! ) 
Tome  asiento. 

Con  permiso... 

Y  diga  usted  que  no  hay  prisa. 
(Cosa  mas  rara  ! )  Hasta  luego. 
Si  me  cabe  tanta  dicha. 

Oh!  la  dicha... 

Acabe  usted... 
Hasta  después. 

(Qué  sonrisa!) 
(Muy  raro  es  el  pretendiente.) 
( Deliciosa  es  esta  niña ! ) 

ESCENA    IV. 

DON  LUIS. 

No  había  yo  repagado 
en  las  gracias  de  esta  chica. 
Como  soy  Luis  que  me  gusta 
mucho  mas  que  la  hermanita. 

Y  me  miraba...  Esto  es  algo. 
Tendré  que  ponerla  en  lista, 
Pero  Matilde  es  mayor, 

y  debe  ser  la  mas  rica!... 

Según  las  reglas  sensatas 

debe  ser  la  preferida. 

El  plan  le  tengo  formado. 

La  dichosa  Matildita 

es  novelesca,  romántica, 

gusta  de  pasiones  vivas, 

y  yo  la  haré  ¡  voto  al  Draque  ! 

que  salga  de  sus  casillas. 

Jugará  al  alza  y  la  baja... 

yo  la  serviré  de  guia... 

la  haré  ver  lo  blanco  negro... 

y...  pues,  esprimo  la  viña. 


10 


JUAN 
LUIS. 

JUAN. 


JUAN 
LUIS. 


LUIS. 
JUAN. 
LUIS. 


LUIS. 


ESCENA  V. 

DON   LUIS.    DON   JUAN. 


JUAN.  (Hola!  ya  liay  moro  en  campaña!) 

Caballero... 
LUIS.  Servidor.  —  {Se  abrazan.) 

Juan!... 

Luis!... 

Gracias  al  Señor 
que  le  encuentro ! 

Cosa  estraña!... 
LUIS.  Después  de  ausentes  tanto  año 

nos  venimos  á  encontrar... 
y  aqui! 
JUAN,  (Qué  vendrá  á  buscar 

un  trueno  de  tal  tamaño!) 
LUIS.  Has  crecido,  voto  á  Briós! 

JUAN.  Pues  y  tú!... 

Lujg  Ps...  con  decencia. 

Por  lo  visto  en.nuestra  ausencia 

bemos  ganado  los  dos. 
JUAN.  (Luis  aquí !...  Qué  significa?...) 

LUIS.  (Aquí  Juan!...  Vaya!  tal  vez... 

Ecbaremos  á  este  pez 

el  anzuelo,  á  ver  si  picat]— 

De  amores? 

Mal. 

Siempre  fui 

de  ese  mismo  parecer. 

JUAN.  Por  qué? 

LUIS,  Porque  has  de  saber 

que  tu  estrella  es  baladí. 
JUAN.  Ya  lo  conozco ,  no  en  vano. 

Si  tienes  buena  memoria... 

Qué? 

Recuerda  aquella  historia 

que  tuviste  con  Mariano. 

JUAN,  Es  verdad. 

Caso  como  él ! 
Qué  ocurrencia  mas  chistosa!... 
Eras  tú  tan  poca  cosa , 


11 

y  tan  ladina  Isabel!... 
Alí!...  ah!...  si  supo  con  arle 
fingir  que  le  idolatraba, 
mientras  pelaba  la  paba 
con  aquel  por  otra  parte. 
Serian  buenos  sus  fines; 
pero  lo  cliistoso  está 
que  te  pusieron... 
ilnterrumpiéndole.)   Va. 

Ya. 
Me  alegro  que  lo  adivines. 
Siempre  de  broma  !...  qué  alan  ! 
Qué  quieres.  Genio  y  figura,       i 
chico,  basta  la  sepultura. 
Asi  lo  reza  el  refrán,  v/;it 

y  así  me  sucede  á  mí.  rin 

ídem  per  idem. 

Qué  he  oído!... 
Tergiversar  no  has  podido 
tu  genial !...  pobre  de  ti! 
El  refrán  es  evidente.  //  i, 

Sé  batirme  con  los  hombres;  

mas  con  damas,  no  te  asombres, 
soy  lo  mas... 

Imperlinenle. 
Piensas  tú  que  gustan  ellas 
de  un  hombre  mudo?...  Camueso! 
El  que  suella  la  sin  hueso.-  n  hhA  ./¡tiin 

suele  prendar  á  las  bellas.  '  -  "/.  ■-•  >  >, 

Que  está  visto,  y  se  ha  de  ver*  r 
corriendo  el  tiempo  que  corra, 
que  el  que  habla  como  cotorra 
corre  bien  con  la  mujer. 
Tero  el  que  calla  y  las  mira 
suspirando  á  cada  instante....  ::■> 
Es  que  siente  amor  conslanto.i  '? 

Y  aquel  agrada?...  Mentira. 
Juanillo,  ese  platonismo 
no  se  adapta  á  mi  genial , 
pues  las  mires  bien  ó  mal 

á  todos  traían  lo  mismo. 

Y  tal  vez  son  [)rcferidos 


12 

los  que  hacen  mil  atropellos... 
pues  ellas  se  van  tras  ellos 
como  corderos  rendidos. 
Pero ,  chico ,  esos  corderos 
dóciles,  tarde  ó  temprano 
le  van  á  besar  la  mano , 
y  el  diente  te  clavan  fieros. 
Qué  candido  !  qué  simplón  !... 

JUAN.  Que  me  esplique  asi  no  es  mucho, 

pues  hace  dos  años  lucho 
con  una  ingrata  pasión. 

LUIS.  (Mirándole  atentamente,} 

Fuiste  por  Valencia  alguna 
vez? 

JUAN.  Si. 

,uis.  Es  propia  tu  dolencia, 

pues  todo  el  que  va  á  Valencia 
se  queda  siempre  á  la  luna. 
Qué  lástima  me  estás  dando.' 
Con  que  adoras? 
JUAN.  Infinito! 

LUIS.  Siempre  tu  mayor  delito 

ha  sido  estar  adorando. 
Tú  no  eres  mal  parecido; 
mas  de  amor  diste  en  el  fuego, 
te  obcecaste;  y  sino  ciego, 
has  quedado  entontecido. 
JUAN.  Eso  no,  por  Belcebú. 

LUIS.  Ayer  te  engañó  Isabel , 

y  hoy  otra ,  que  el  tonto  aquel 
eres  él  porque  eres  tú, 
JUAN.  Quién  á  las  bellas  no  adora? 

Hay  por  ventura  mas  suerte 
que  te  sorprenda  la  muerte 
en  brazos  de  tu  señora  ? 
LUIS.  Demontre  con  tus  regazos !... 

Pues  dígote.  compañero, 
que  la  muerte  no  la  quiero 
ni  de  Venus  en  los  brazos. 
Santo  y  bueno  que  los  ocios 
se  maten  con  ellas,  pero... 
Y  hablas  del  amor  sincero 


á  un  agente  de  negocios  ? 

En  mi  alma  no  tiene  asiento 

casto  y  platónico  amor, 

que  el  alma  de  un  corredor 

su  amor  vende  á  un  tres  por  ciento. 

Las  hembras!...  bajan  del  cielo 

en  forma  de  ser  humano, 

y  nos  ofrecen  su  mano 

como  divino  consuelo. 

Consuelo?  no  en  la  mujer. 

En  ella  solo  has  de  hallar 

eterno,  eterno  penar. 

Pero  es  pena  de  placer. 

Ya  que  tanto  el  matrimonio 

le  acomoda ,  toma  estado ; 

y  ya  verás  si  al  contado 

mete  la  pata  el  demonio. 

Soy  de  corazón  muy  tierno!... 

Cura  debió  ser  tu  oficio, 

llevando  para  el  servicio 

un  buen  ama  de  gobierno. 

Mas  ya  que  tu  empeño  es  tal 

en  ser  marido...  qué  lance! 

te  relataré  un  percance 

que  sucedió  en  Carnaval. 

«Lleno  de  amor  un  esposo 

con  sus  amigos  trataba, 

y  con  ellos  concertaba 

pasar  Carnaval  gozoso. 

La  broma  quiso  seguir 

con  inesplicable  empeño , 

y,  como  trage  risueño, 

demonio  pensó  vestir. 

Asi  pues  se  despidió 

de  sus  amigos  contento, 

y  á  su  casa  sin  aliento 

el  buen  marido  llegó. 

Alli  encontró  á  su  mujer, 

que  sobre  un  sillón  dormia  . 

y  la  dijo:  —  Vida  mia, 

vas  á  ponerte  á  coser. 

—  Qué  dices?  —  He  concertado 


13 


14 

con  mis  amigos,  esposa, 

esta  noche  á  Villa-hermosa 

ir  á  hailar  disfrazado, 

— De  veras? — Corno  te  hablo. 

Esta  noche  á  lu  marido 

le  vas  á  hacer  un  vestido,.. 

— Pero  Juanito... — De  diablo. 

Ella  se  puso  á  coser, 

y  después  que  concluido 

luvo  el  trage  á  su  marido  , 

se  le  comenzó  á  poner. 

De  los  inliernos  vasallo 

el  consorte  parecía, 

y  solo  falta  le  hacia 

que  le  armaran  los...»  {Señalando  la  cabe'^ 
JUAN.  {Interrumpiéndole.)     Chil!... 

LUIS.  Gallo, 

La  solución  no  he  de  darle? 
JUAN,  Corriente;  pero  me  asusta 

ese  vocablo... 
LUIS.  Me  gusta!... 

Ya  te  hará  el  tiempo  cursarle. — 

«A  plantárselos  él  fué, 

y  su  mujer  muy  de  prisa 

íe  replicó  con  sonrisa  : 

— Yo  le  los  colocaré. 

Juan  la  repuso  chancero  : 

— Tan  bien  no  me  vi  jamás! 

Qué  tal  te  parezco? — Estás... 

hecho  un  diablo  vei-dadero. 

Ya  que  tuvo  colocado 

el  símbolo  ,  se  marchó, 

y  á  sus  amigos  se  unió 

para  bailar  endiablado. 

Y  con  tal  maña  y  destreza 

le  supo  adornar  su  dama,       i, 

que  dio  ruido  y  mucha  fama  •'  í? 

con  su  notable  cabeza.» 
JUAN.  Puro  cuento. 

LUIS.  Por  Satán, 

que  en  ser  lo  mismo  te  afanas : 

aquel  ha  sido  un  Juan-lanas, 


y  lú  serás  otro  Juan» 
Mas... 

La  que  juzgues  mas  fiel , 
y  que  ha  de  hacer  lu  fortuna  , 
aquella,  Juanito.  es  una 
culebra  de  cascabel. 
Pero,  Luis... 

No  seas  bolonio. 
Con  mujeres,  eh  ?  Canario! 
En  las  manos  el  rosario, 
pero  en  el  cuerpo  el  demonio. 
Mil  veces  te  he  dicho  en  paz  , 
y  vuelvo  á  decirte,  amigo, 
y  te  he  de  decir,  y  digo . 
diciendo  lo  que  es  verdad  ; 
que  en  las  hembras  todo  es  treta 
pues  la  mujer  es  un  bicho 
qi*e  nace  con  el  capricho . 
y  asi  como  tal.  veleta. 
En  el  fingir  están  duchas; 
yo  también  ,  ruede  la  bola  , 
y  no  entregaré  á  una  sola       ,,   j 
lo  que  puedo  dar  á  muchas,  ifi;! 
Por  eso  desde  la  cuna 
mis  máximas  no  mas  son , 
que  tener  conversación 
con  todas  y  con  ninguna. — 
Mas  cesemos,  que  me  canso.. 
Tu  elocuencia  me  es  muy  fúlihj/ 
Si.  ya  veo  que  es  inútil     !-  ii'j  • 
quitarte  de  hacer  el  ganso,      -un 
(Al  fin  saber  no  he  podido., .j^üli 
Qué  vienes  á  hacer  aquí? :  ;  :  ,  ; 
(Estalló.)  A  qué  vengo? 

Sí. 
Yo  vengo...  á  lo  que  he  venido. 
Qué! 

A  especular.         ■     ;        iJ 
(AquáJiay.dx)l(íi) 
A  especularla  uibuJ  i»/  <,íu(,-j  i 
Ciertanienle.'ii  .  ¿oa 
No  puedo  entender...         •  -^• 


15 


.--.i'j.i 
.•.rrn. 

I  ;  ; 


16 

^"'s  ^^  .  Corriente. 

Yo  me  enliendo  y  bailo  solo. 
Sabrás  por  varias  razones 
que  boy  el  oro  le  embaúlan, 
y  que  en  la  corte  pululan 
mas  que  bombres.  camaleones. 
g  Ya  sabrás  también  que  el  Banco 

de  San  Fernando  anda  mal, 
y  que  como  es  natural 
sufre  la  nación  su  atranco. 
Puesto  que  solo  se  ven 
billetes...  ps...  me  dedico 
á  los  agios,  y  triplico 
mis  fondos. 
'^^^-  Lo  juzgo  bien. 

LUIS.  Este,  cbiquito,  es  mi  intento. 

Empresas  son  barto  graves... 
Si  te  bace  falta ,  ya  sabes...    » 
por  ser  tú,  al  quince  por  ciento. 
JUAN.  En  tu  juicio,  Luis,  estás? 

Que  á  proponer  tal  te  atrevas!.  . 
Pues  si  á  mi  al  quince  me  lleva.'  , 
qué  va  á  ser  á  los  demás? 
LUIS.  Apuraré  sus  gavetas. 

Hoy  no  es  delito  estafar, 
y  en  fin,  el  caso  es  ganar 
sendos  miles  de  pesetas. 
Así  es  que  con  disimulo 
voy  buscando  relaciones, 
y  en  donde  buelo  doblones 
me  instalo...  pues,  y  especulo. 
Hay  aquí  una  dama  bella , 
á  quien  vengo  á  visitar, 
y  al  paso...  (Te  baré  cantar.) 
JUAN.  Se  llama  ? 

i-üis.  Matilde.  ./o7 

JUAN.  (Es  ella  !)"■■;'* 

LUIS.  En  su  pecbo  planes  fragua 

de  amor  sin  duda  conmigo, 
y  como  yo  busco  trigo , 
soy.  no  bay  remedio,  hombre  al  agua. 
JUAN.  (Mujer  cruel!) 


Qué  murmuras? 
(Voluble,  falsa!) 

Eh? 

Murmuro, 
que  me  apuro...  en  un  apuro. 
Y  por  qué  tanto  te  apuras  ? 
Porque  es  Matilde... 

Ah!...  ya,  ya. 
Yo  sin  dar  en  el  busilis... 
Con  que  es  lu  candida  Filis 
la  prójima...  ah!...  ah!...  ah!... 
Luis,  esto  es  ya  demasiado; 
y  es  hacerme  grande  injuria  !... 
Pero ,  á  qué  viene  esa  furia? 
Ya  habia  yo  sospechado... 
Mas  ella  es  la  delincuente. 
Engañar  á  un  hombre  asi! 
Te  has  vuelto  loco? 

Si ,  si ; 
hazte  ahora  el  inocente. 
No  conozco  yo  tus  mañas? 
Estaréis  ambos  de  acuerdo... 
Pero  hombre!... 

No  soy  tan  lerdo  ! 
No  sabes... 

Sé  que  me  engañas. 
Por  eso  yo  la  he  notado 
tan  indiferente  y  fria... 
Si  le  he  dicho... 

Lo  temia, 
y  sale  cual  he  pensado. 
Silencio  !,.. 

(Aquí  está  la  ingrata  !) 

ESCENA  VL 

MATILDE.    DON    LUIS.    DON    JUAN." 

Señora... 

Don  Luis...  Juanito, 
Amalia  aguarda... 

(Estoy  frito!) 
2 


17 


JUAN. 

MAT. 

JUAN. 

LUIS. 

JUAN. 


18 

I  íiis  (Oio  al  cristo ,  que  es  de  plata!) 

mTt  [A  don  Juan.)  Con  que  adiós,  liasta  después; 

JUAN  (Se  ha  visto  mayor  descaro ! 

Me  arroja  de  aqui...  mas  claro...) 
',r,c  (Es  líracioso  el  entremés.) 

[Bajo  (í  ella.)  Matilde,  no  juzgo  recto...    : 
(Alto.)  Que  le  aguarda  la  hermanita... 
(Oué  audacia  tan  inaudita!) 
(Pues  señor  .  marcha  el  proyecto.) 
Adiós.  Luis.  [Bajo  á  ella.)  Muy  bien,  señora-, 
Ya  hasta  con  esta  vez. 

ESCENA  VII. 

MATILDE.      DON     LUIS. 

(Fortuna,  ampárame  ahora!) 

Siempre  tan  encantadora! 

[Sentándose.)  Mil  gracias  por  la  mercea;j 

Tome  asiento.  Habré  tardado... 

Oh'  no,  no...  estoy  satisfecho. 
{Don  Luis  se  sienta  á  bastante  distancia.) 

Quizá  le  habré  exasperado... 

Como  en  vos  solo  he  pensado. 

un  instante  se  me  ha  hecho. 

(Qué  galán!)  La  baronesa?... 

Que  está  con  el  flato  oi. 

De  veras?...  Cuánto  me  pesa! 

La  tiene  agoviada  y  presa. 

Qué  mal  tan  prosaico  ! 

Si. 

No  hablemos  de  él.— Sé  cumplir 

mis  promesas? 
„^.j  Dignamente. 

LUIS.  Veloz  hube  de  venir, 

pues  ya  no  puedo  vivir 

de  vos  largo  tiempo  ausente. 
MAT  Lo  mismo  me  pasa  á  mi. 

Veros  mi  dicha  es  también! 

LUIS.  Fortunado  yo'     ,  ,    .      ., 

Oh!  si,  sil... 

Acercaos  mas  aquí. 


LUIS. 
MA.T. 
LUIS. 


MAT. 
LUIS. 

MAT. 
LUIS. 
MAT. 
LUIS, 
MAT. 
LUIS 


MAT. 


19 

(Es  corto  de  genio.) 
(Se  acerca.)  (Bien!) 

Desde  que  vuestras  miradas 
contestaron  á  las  mías 
estas  dos  noches  pasadas, 
fueron  mis  dichas  colmadas. 
Bella  unión  de  simpatías! 
Ay !...  [Mirándole.) 
[ídem.)  Ay !... 

Suspiró  también? 
Se  encuentra  su  salud  mal  ? 
Ay!  no  me  encuentro  muy  bien. 
Que  venga  un  doctor...  (Levantándose.) 
[Rogándole  que  se  siente.)  No  tal. 
Si  ya  ha  venido'... 

[Mirando  alrededor.)  Ya!...  y  quién?... 
Si  calla  mi  boca  el  nombre , 
harto  lo  dicen  mis  ojos. 
No  comprendo...  y  no  os  asombre, 
porque,  señora,  soy  iiombre... 
Teme  acaso  mis  enojos? 
Y  el  doctor?... 

,Se  halla  presente. 
Presente?...  Y  quién  adivina?... 
Si  se  hace  el  indiferente... 
Si  fuera  !...  No...  estoy  demente: 
yo  no  estudié  medicina  ! 
Tal  vez!... 

Cómo ! 

Si,  señor. 
Por  mi  fé .  que  estoy  soñando ! 
Bien  podéis  ser  un  doctor 
que  cure  males...  de  amor. 
Qué  es  lo  que  estoy  escuchando  ? 
Oh!  dichoso  este  momento 
que  la  fortuna...  oh.  sorpresa!... 
Digo  ,  dichoso  le  cuento  . 
sino  turba  mi  contento 
alguna  mudanza... 
[Muy  románticamente.)  Cesa!... 
Vanos  los  misterios  son. 
Tus  miradas  cariñosas 


MAT. 
LUIS. 


MAT. 


20 

me  moslraron  lu  pasión. 

y  abrieron  mi  corazón 
las  mias  tan  amorosas. 
Y  suenan  mal  los  respetos 
donde  existe  amor  profundo. 
LUIS.  Oh!  sí,  un  amor  sin  segundo! 

Do  no  debe  haber  secretos... 

ni  fraudes. 

No!...  (Eso  fecundo.) 

Ah  1  sin  que  tú  tal  exijas 
de  mi  puro  y  casto  ingenio . 
en  loor  de  este  convenio 

[Besándola  la  mano.) 
sabrá  mi  amor...  (Qué  sortijas!) 
(Pues  no  es  tan  corlo  de  genio.) 
LuVs.  Con  tanta  y  tanta  emoción 

va  á  sufrir  un  parasismo 
mi  sensible  corazón!... 
Oh  !  romántica  pasión  ! 
Oh!  sacro  romanticismo! 
MAT  Es  romántico!...  Oh.  destino!... 

mis.  Soy  romántico...  y  romántico! 

Dos  veces  lo  soy  ! 
MAT.  Dimo!... 

LDis.  Que  así  es  mas  grande  y  mas  tino 

de  amor  el  melifluo  cántico. 
Y  al  verme  correr  en  pos 
de  mi  amor  y  mi  fortuna , 
dirán  las  gentes  y  Dios  : 
romántico  es  veces  dos , 
se  conoce...  en  que  no  es  una. 
(Lógica  sana  y  de  pesca.) 
MAT.  Oh  ,  tipo  coloso  y  tiel 

de  mi  pasión  gigantesca  ! 
(Cogiéndolaunamanoy  llevandolaa  supech 

Tengo  un  volcan...  (De  agua  fresca.) 
Sientes?... 

Sí!... 

(Cuaja  el  pastel.) 

MAT.  Inspirad  .  Musas .  la  mente 

de  vuestra  esclava,  y  prometo... 
Dadla  su  giro  esplendente. 


LUIS. 


MAT. 
LUIS. 


21 

porque  anhelo  con  fé  ardiente 
H'  improvisar  un  soneto. 

[Después  de  una  leve  pausa  proriimpe  con  énfasis. ) 

Númenes  invencibles  del  Parnaso, 

los  que  habéis  en  Olimpo  destellantes , 

volved  los  almos  ojos  rutilantes 

al  ser  que  hace  ovación  con  tono  laso. 

Del  romántico  amor  bebió  en  el  vaso  ; 

y...  qué  son  los  relámpagos  vibrantes 

que  incendian  el  espacio  rimbombantes? 

Su  amor  los  consumió,  sol  sin  ocaso. 

Oh,  númenes!  pulsad  curvados  plectros  ; 

himnos,  rimad  la  egregia  mitología, 

y  haced  que  canten...  hasla  los  espectros  ! 

Luzca  ese  tul  de  pálida  astrológia  ; 

y  exornado  de  púrpura  en  un  plaustro , 

conduzca  á  mi  amador  liviano  el  austro. 
LUIS.  íPues  señor,  está  hecha  un  bardo!) 

Deja  que  á  tus  pies  humilde... 
MAT.  Mi  dicha  no  tiene  tilde  1 

El  nombre  de  Luis...  yo  ardo  ! 

qué  bien  se  adapta  á  Matilde! 
LUIS.  Quién  hay  mas  feliz  que  yo!... 

Mi  esposa ! 
MAT.  Dios  Himeneo! 

Oh  ,  dulces  instantes!...  oh!... 

Nos  casaremos? 
LUIS.  Pues  no !.., 

Fundo  en  ello  mi  deseo. 
MAT.  {Se  quita  una  cadena  que  lleva  al  cuello  y  se 

la  pone.) 

Prendértela  al  cuello  quiero , 

como  símbolo  y  presea 

de  este  amor  puro  y  sincero. 
LUIS.  Y  testigo  verdadero  {Arrodillado.) 

de  esclavitud  también  sea. 
MAT.  Mi  deporte  es  inefable  ! 

y  pues  tu  amor  con  sonrojos 

me  ofreces  será  inmutable, 

voy  á  hacer  una  admirable 

composición  á  tus  ojos. 
LUIS.  [Besando  una  cruz  que  pende  de  la  cadena.) 


22 

MAT. 
LUIS. 


MAT. 
LUIS. 


MAT. 


LUIS. 
MAT. 

LUIS. 
MAT. 
LUIS. 

MAT. 
LUIS. 

MAT. 
LUIS. 

MAT. 
LUIS. 

MAT. 


LUIS. 


Oh  !  recuerdo  placentero!... 
La  cruz  de  diamantes  es. 
Los  eclipsa  tu  hechicero 
rostro!...  (Mejor  el  platero 
los  eclipsará  después.) 
Cuando  otra  vez  vuelva  acá, 
señora  de  mi  albedrío , 
traeré  mi  retrato  ya. 
Pues  al  que  el  suyo  me  dá... 
también  debo  dar  el  mió.  (Dándosele.) 
(Para  jugar  ya  hay  porción.) 
[Le  besa  sin  mirarle  y  le  guarda.) 
Qué  delicia!...  qué  ilusión! 
cuando  de  nuevo  instalados, 
nos  miremos  rodeados 
de  distinta  sucesión! 
Oh!  dulce  y  feliz  memoria! 
oh  !  placer  que  el  alma  encierra! 
Daremos  nombre  á  la  historia, 
gozando  la  etérea  gloria 
en  la  árida  y  cruda  tierra! 
Oh!  tú  angelical  mujer!... 
[Levantándose.) 
Cómo !...  me  insultas!... 
(ídem.)  Qué  dices! 

Después  de  tanto  querer! 
No  hay  razón,  á  mi  entender, 

para  que  te  escandalices. 

Yo  no  soy...  mujer. 

{Aparentando  asombro.)  Por  vida!... 

Con  que  todo  fué  fingido? 

Atroz  contumelia  ha  sido! 

Me  has  burlado ,  fementida  ! 

quiero  decir,  fementido. 

Con  eso  sales  ahora! 

Diga  usted,  qué  pretendía 

sino  es  mujer? 

Me  devora  I... 

No  soy...  mujer,  soy...  la  aurora 

de  la  dulce  poesía. 

Eso  bien  se  ve  á  las  claras. 

Y  no  he  podido  pensar 


23 

que  pienses  cosas  tan  raras, 
ni  pensé  que  lú  pensaras 
que  le  pensaba  ultrajar. 
Es  vocablo  mazorral... 
Mi  fina  pasión  me  escusa 
de  una  falta  tan  venial. 
Si  acaso  falaz... 

•  Tan  mal 

lu  pensamiento  me  acusa  ! 
Ya  conozco  que  hay  mujeres, 
y  mujeres  celestiales; 
pero  esos  tan  bellos  seres, 
en  vez  de  darme  placeres, 
sin  tu  amor  me  dieran  males. 
Perdón !... 

Oh!  yo  soy  motor... 
Ah!  mi  mente  va  vagando 
por  los  ensueños  de  amor, 
cual  pasa  de  flor  en  flor 
la  mariposa  volando. 
Voy  á  componer  vivaz...   {Meditando.) 
Pues  te  dejo  en  libertad. 
Libertad  !...  bien  la  quisiera  ! 
mas  de  una  pasión  voraz 
ya  soy  firmo  prisionera. 
Yo  también  cautivo  soy 
de  tus  gracias  singulares, 
y  mil  albricias  me  doy. 
Mis  dichas  empiezan  hoy  ! 
Hoy  concluyen  mis  pesares! 
Ah  !  te  advierto,  dulce  imán, 
(Mintamos  sin  compasión.) 
que  ese  que  está  ahi  dentro,  Juan, 
es  un  solemne  truan  ! 
Qué  dices !,.. 

Un  gran  bribón  ! 
Juan ! 

Seductor,  calavera, 
duelista,  trasnochador... 
Virgen  santa!...  (juién  creyera!... 
Tu  honra,  si,  y  tu  vida  entera 
ha  estado  espuesta. 


24 

MAT.  Qué  horror!  — 

Me  querrás? 
LUIS.  Eternamente. 

MAT.  No  me  olvides. 

LUIS.  No  te  olvido. 

Y  me  amarás! 
MAT.  Con  fé  ardiente  ! 

LUIS.  Para  siempre!  • 

MAT.  Es  evidente. 

LUIS.  Pues  adiós ,  dueño  querido. 

MAT.  Llévate  consigo  mi  alma; 

llévate  mi  amor,  que  es  cierto; 

llévate  mi  dulce  calma; 

yo  aislada  quedo  cual  palma 

en  el  árido  desierto. 

LUIS.  (La  aventura  es  estupenda.) 

{üon  Luis  se  queda  en  el  foro  al  ver  á  don  Juan.  Esti 

saluda  á  Matilde;  ella  le  mira  con  desprecio  y  vast 

sÍ7i  saludarle.)  ■, 

ESCENA  VIIL  i 

MATILDE.     DON    LUIS.    DON  JUAN. 

JUAN.  Matilde... 

MAT.  Ah  !..,  ah  !...  ah  !... 

LUIS.  {Escondido  en  el  foro.)  (Bravo!) 

JUAN.  Me  olvidó  usted! 

MAT.  Ps!...  caprichos. 

JUAN.  He  merecido  ese  pago? 

MAT.  Caprichos!... 

JUAN.  De  veras? 

MAT.  Si... 

caprichos...  es  mi  ultimátum.  [Vase.) 

ESCENA  IX. 

DON    LUIS.     DON   JUAN. 

JUAN.  Hace  bien  en  no  escucharme, 

pues  asi  evita  un  escándalo. 

Desde  hoy  no  mas. 
LUIS.  {Bajando.)  Ah!...  ah!...  ah!... 


25 

Ali!  lú  aquí...  voto  á  San  Marcos! 
Es  santo  de  mal  agüero: 
no  le  invoques, 

Dime,  falso 
amigo,  en  qué  lia  consistido 
este  repentino  cambio? 
Suprime,  Juan,  los  dicterios, 
y  te  diré  todo  el  caso. 
Concluye. 

Que  Matildita 
ya  de  tu  amor  se  ha  cansado, 
y  que  cambió  su  veleta 
al  primer  viento  contrario. 
Así  la  infame!...  Qué  digo? 
Tan  amargo  desengaño, 
quizá  prepara  á  mi  suerte 
un  porvenir  bello  y  grato. 
De  veras? 

Así  lo  espero. 
Chico,  y  yo  opino  otro  tanto. 
Para  estar  siendo  el  juguete 
de  sus  caprichos  románticos, 
mejor  te  hallarás  sin  ella. 
Oh  !  no  me  has  dado  mal  chasco! 

Y  eres  lú  el  que  vociferas 
contra  el  matrimonio? 

Sandio ! 
Injurio  al  de  las  mujeres, 
pero,  Juan,  no  al  del  metálico. 
El  que  vino  á  especular  !... 

Y  no  mentí. 

Digo! 

Es  claro. 
Todo  es  especulación. 
Ya  te  dije  de  antemano, 
que  un  agente  de  negocios 
hasta  en  su  amor  tiene  tráfico. 
Adiós. 

Te  vas  ? 

A  la  Agencia 
a  vender  estos  reg^ilos...  [Saca  las  joyas.) 
Después  al  Casino. 


26 

JUAN. 
LUIS. 
JUAN. 
LUIS. 
JUAIN. 
LUIS. 
JUAN. 
LUIS. 

JUAN. 


LUIS. 


JUAN. 
LUIS. 

JUAN. 
LUIS. 


JUAN. 

LUIS. 

JUAN. 

LUIS. 

JUAN. 

LUIS. 

JUAN. 

LUIS, 

JUAN. 

LUIS. 


[Conociendo  las  joyas.)  Cielos!... 
Si .  Juan ,  quiero  ver  si  me  armo. 
Mi  retrato!... 

Cómo ! 
[Le  observan  los  dos.)  Mira... 
Y  yo  le  besé...  qué  bárbaro! 
Ah!...  ah!...  ah... 

Ten  la  miniatura; 

me  quedaré  con  el  marco. 
Yo  te  compro  esas  alhajas. 
Ya  conoces  cuánto  la  amo, 
y  por  tener  un  recuerdo 
de  su  amor  frió  y  voltario, 
yo  te  las  compro. 

Corriente, 
Supuesto  que  desauciado 
de  esa  Circe  ya  te  alejas 
para  no  volver,  me  allano, 
y  accedo  á  tu  petición. 

Pide. 

No  echaré  por  largo. 

Dos  mil  reales. 

Estás  loco? 
Lo  bueno  vale  mas  caro. 
Oro.  diamantes...  mas  módico 
no  lo  encuentras  ni  en  el  Rastro. 
Tienes  vuelta? 
[Sacando  dos  billetes  de  Banco.) 
Un  duro... 

Un  duro? 
Y  español!...  que  andan  escasos. 
Pues  solo  tengo  pape!. 
(Mas  ganancia.^  [Le  dá  las  alhajas.) 
(Entregándole  los  billetes.)  Sobra  y  pago. 
Luego  el  resto  te  daré... 
Chico,  no  estás  de  mal  año. 
Si,  pero  andan  mal  las  pagas. 
Que  lo  traigas. 

Si  lo  traigo  I... 
(No  te  dará  en  el  hocico.) 
Voy  al  Casino  volando. 


27 


ESCENA     X. 

DON    JUAN. 

Al  fin  con  tanta  artimaña 

viniste  á  dar  en  mis  manos. 

El  astuto  cazador 

fué  burlado  por  el  pájaro, 

Pero  señor,  nada  entiendo 

de  lo  que  hoy  eslá  pasando. 

Matilde  me  dá  al  olvido: 

Amalia  con  entusiasmo 

dice  que  liá  tiempo  me  quiere... 

Y  yo  le  he  dicho  otro  tanto 
llevado  de  mi  despecho  !... 

Y  mirándolo  despacio, 
esa  chica  me  conviene; 
pues  en  el  largo  intervalo 
que  yo  frecuento  esta  casa, 
continuamente  he  admirado 
sus  prendas  tan  relevantes!... 
Si,  si,  mi  partido  aplaudo; 
pues  con  eso  doy  en  ojos 

á  Matilde,  y  á  ese  fatuo 

de  Luis.  Pero  Amalia  viene. 

ESCENA   XI. 

AMALIA.     DON   Jl'AN. 

(Aun  no  se  marchó...  si  acaso?...) 
Todavía  aquí? 

Si ,  Amalia ; 
me  entretuve  saludando 
á  ese  Luis... 

Hubo  reyerta? 
No  te  di  palabra  y  mano 
de  solo  pensar  en  ti  ? 
Ya  todo  lo  he  olvidado. 
Tan  pronto  ? 

Mucho  me  cuesta; 
pero  el  tiempo  y  tu  amor  plácido 


28 

curarán  esta  dolencia. 
Después  de  lo  que  has  contado, 
y  lo  que  yo  mismo  he  visto, 
fuera  vergonzoso  y  bajo 
reconciliarme  con  ella. 
Tan  solo  tú .  dueño  caro, 
ocupas  mi  pensamiento; 
lo  juro  á  tus  pies  postrado, 
AMAL.  Oh,  ventura  sin  igual ! 

Levanta. 

ESCENA  XII. 

MATILDE.    DOtN    JUAN.     AMALIA. 

WAT.  [Saliendo.)  Bvavol... 

AMAL.  .  (Dios  Olio!) 

MAT.  Hórrida  profanación ! 

Descomunal  artificio! 

Con  que  también  á  mi  hermana? 
JUAN.  Con  ella  caso. 

MAX.  Qué  he  oido  ! 

JUAN.  Nada  mas  justo,  Matilde. 

Nos  amamos  con  delirio, 

y  ante  el  ara  apetecemos 

que  se  adunen  nuestros  grillos. 
MAT.  Y  tú  aceptas? 

AMAL.  Sí  que  acepto. 

MAT.  Qué  horror!...  No  he  de  consentirlo. 

JUAN.  {A  Amalia.)  Déjanos,  mi  bien,  un  ralo. 

AMAL.  En  tí  mi  suerte  confio. 

ESCENA  XIII. 

MATILDE.      DON    JUAN. 

MAT.  Con  que  á  proponer  te  atreves 

á  mi  hermana !... 
JUAN.  [Con  reli7itin.)      Ps...  caprichos. 

MAT.  Niégame,  niégame  que  eres 

un  vil  seductor  de  oficio  ! 
JUAN,  Caprichos. 


29 

Qué  inveracnnda 
osadía!... 

Ps...  caprichos. 
Con  que...  malrimonias^.. 

Sí. 
Caprichos. 

Genio  nocivo ! 
Seré  el  escudo  de  Amalia. 
Ya  trasluzco  tus  designios. 
Pretendes  hacerla ,  infame, 
mártir  de  tus  amoríos. 
Mas  no  será  así. 

Matilde, 
tal  lenguage  no  adivino. 
Si  usted  se  sirvió  olvidarme, 
yo  también  la  di  al  olvido, 
y  negocio  rematado. 
Bastante  es  dos  años  fijos 
que  he  estado  haciendo  el  payaso. 
Pues  tarde  lo  ha  conocido. 
Gracias.  (Alabo  el  descoco!) 
Proceder  tan  esquisito 
merece  compensación ; 
y  yo,  que  sin  fin  la  eslimo, 
la  prevengo  á  usted  que  Luis 
la  engaña. 

Oh!  no... 

Sí,  lo  afirmo. 
Hay  pruebas  irrecusables. 
Pruebas? 
[Sacando  las  joyas.)  Presentes. 

Qué  miro!... 
Necesitaba  dinero... 
Y  me  vendió! 

Cabalito. 
Tal  aprecio  hace  de  usted. 
Oh  ,  dioses  del  sacro  Olimpo, 
punible  simulación  ! 
Erótico  cataclismo ! 
Nefanda  metamorfosis!... 
Nuevo  Proteo! 

(Me  río?,.. 


30 

Pero  compasión  me  inspira.) 
MAT.  Y  tan  modesto,  tan  fino... 

JUAN.  Yo  mas  humilde  y  mas  noble 

salvé  su  honor.  {La  entrega  la  cadena.) 
MAT.  Rasgo  digno!... 

Y  el  retrato? 
JUAN.  Usted  dispense; 

le  guardo,  porque  es  el  mió. 
MAT.  (Mirando  el  otro  que  tiene  en  el  pecho.) 

Le  equivoqué !... 
JUAN.  Justamente. 

Me  besD  á  mi  en  su  delirio. 
MAT.  Justo  castigo  del  cielo!... 

JUAN.  Gracias. 

5IAT.  Sí,  mi  rostro  limpido 

le  hubieran  inficionado 

sus  labios  de  basilisco. 
JUAN.  Escarmiente  usted  ,  y  aprenda 

en  esta  lección. 
WAT.  {Mirándole  con  ternura.)  Juanito  . 

sois  un  hombre  irreprensible!... 
JOAN.  Ah!... 

MAT.  {Tendiéndole  una  mano.) 

Si ,  y  ese  hondo  suspiro 

me  brinda  con  una  paz... 
JUAN.  {Retirándose.)  No,  estoy  ya  comprometid 

MAT.  Una  repulsa !... 

JUAN.  Un  deber. 

MAT.  Oh .  gran  sentimentalismo  , 

cuál  te  arrastran  por  el  fango!... 
JUAN.  (Pues  si  se  casa  conmigo, 

en  el  pilón  de  Castalia 

me  aboga  en  un  rapto  lírico.) 
MAT.  (Y  he  de  verme  postergada!...) 

No  hay  arbitrio? 
JUAN.  No  hay  arbitrio. 

MAT.  Preferirme  á  una...  insipiente!... 

No  hay  vergüenza  en  este  siglo. 

Pero  al  otro  ver  quisiera... 

mofarse  así !... 
JUAN.  Son...  caprichos. 

MAT.  Quiero  cubrirle  de  oprobio  ! 


31 

JUAN.  (Sonriendo.)  Ría  usted... 

MAT,  [Riyendo  y  rabiando.)  Si!...  (Qué  suplicio!) 

De  los  dos. 
JUAN.  Bien,  muy  bien  hecho. 

MAT.  (Me  va  á  dar  un  parasismo.) 

ESCENA  XIV. 

MATILDE.    DON    LUIS.    DON    JUAN. 

MAT.  M\\...  (Viéndole.) 

LUIS.  Matilde !,..  (Saludando.) 

MAT.  {Con  intención.)     Caballero... 

LUIS.  Buscándola  á  toda  prisa... 

MAT.  De  veras?...  Ali !...  alj !... 

LUIS.  {Con  recelo.)  (Qué  risa !) 

JUAN.  (Bien!...) 

{Que  está  de  modo  que  no  le  vea  don  Luis.) 
MAT.  Besóos  la  mano. 

LUIS.  Pero... 

MAT.  {Furiosa  y  súbitamente.) 

Y  el  retrato!...  y  la  cadena! 
LUIS.  Calla  !...  pues  se  me  ha  perdido. 

{Mirándose  al  cuello.) 
MAT.  Perdido  !...  aposta  habrá  sido. 

LUIS.  (Relámpagos?  pronto  truena.) 

MAT.  Nunca  pude  imaginar 

que  fuera  tal  su  vileza, 

ni  que  con  tanta  bajeza 

se  llegara  á  comportar. 
LUIS.  Y  á  qué  tan  seria?...  Jamás... 

MAT.        ,      Oh!  si  bien  medita  en  ello, 

ya  de  la  ignominia  el  sello 

se  ostenta  en  su  frente. 
LUIS.  Mas... 

MAT.  Y  espantadas  y  confusas 

al  ver  tan  infando  dolo, 

huyen  con  el  Dios  Apolo 

de  vos  las  ínclitas  musas. 
{Don  Luis  va  hasta  el  dintel.) 


32 


ESCENA  XV. 

nON    LUIS.     DON     JUAN. 


LUIS.  Con  la  palabra  en  la  boca 

me  ha  dejado,  voto  á  Briós!... 
JUAN.  [Bajando.)  Ab!...ah!..,  ah!... 

LUIS.  [Sorprendido.)  (Tate!  losdos. 

Ya  comprendo.) 
JUAN.  (Hoy  se  disloca.) 

En  tu  mal  no  me  deleito 

porque  riyendo  me  ves; 

es  por  el  castigo... 
LUIS.  Pues: 

es  porque  pierdo  mi  pleito. 

Tuno  fuiste!... 
JUAN.  Te  he  pagado. 

LUIS.  Estabas  en  tu  derecho. 

JUAN.  Seguro. 

LUIS.  Ya!...  A  lo  hecho,  pecho. 

JUAN.  Eso  es  lo  mas  acertado. 

LUIS.  Tu  préstamo  y  mis  tesoros 

volaveriini. 
JUAN.  No  replico. 

LUIS,  Por  mi  fortunilla  ,  chico, 

se  los  llevó  el  as  de  oros. 

No  me  dan  pena  maldita 

ambas  pérdidas  ahora, 

pues  la  mancha  de  la  mora 

con  otra  verde  se  quita. 

Con  la  otra  chica... 
JUAN.  Qué  dices! 

LUIS.  Con  la  hermana  te  aseguro 

que  libro  bien, 
JUAN.  Si? 

LUIS.  De  juro. 

Me  las  prometo  felices. 
JUAN.  Pues  la  Amalita  se  casa. 

LUIS.  Se  casa  ? 

JUAN.  Sí,  me  lo  ha  dicho. 

LUIS.  Y  con  quién  ? 

JUAN.  Con  un  capricho. 


33 


UIS. 

Y  ama  al  capricho? 

DAN. 

Sin  tasa. 

Oís. 

Entonces,  chico,  soy  yo. 

(JAN. 

(Necio!)  Pronto  se  averigua... 

Y  te  (lió  respuesta?... 

DIS. 

Ambigua. 

■" 

Ni  me  dijo  si,  ni  nó. 

¡JAN. 

(Como  este  pobrete  ignora 

que  Amalia  ya  está  empeñada...) 

Oís. 

Pero  dime,  sabe?... 

JAN. 

Nada. 

-^ 
^ 

{Sale  Amalia  y  se  coloca  entre  los  dos.) 

1 

ESCENA  XVI. 

AMALIA.    DON    LUIS.    DON    JUAN. 

A  los  pies  de  usted  .  señora. 
Beso  á  usted  la  mano. 

Mil 
plácemes,  sin  ceremonia, 
le  doy  por  su  buen  acierto  ; 
por  su  interesante  boda. 
Agradezco... 

No  esperaba 
menos  de  usted. 

Soy  dichosa ! 
(Muerta  está  por  mi!)  Lo  creo. 
Yo  la  mas  feliz  persona  ! 
Esa  elección  para  mi 
es  la  mas  satisfactoria. 
Pues  bien  ,  entrego  mi  mano 
con  treinta  mil  duros. 

(Sopla!...) 
dos  alargan  la  mano;  Amalia  se  la  tiende  á  don 
\an,  y  don  Liñs  se  queda  atónito.) 

Todo  lo  escuché  escondida.  {A  don  Juan.) 
JAN.  {A  Amalia.)  Ah!  tú  mi  ventura  colmas! 

(A  Luis.)  Qué  quieres? 
i)is.  Que  está  con  la  mano  tendida.) 

Darle  la  mano. 
JAN.  Toma  V  daca. 

3 


34 
LUIS.  üaca  y  loma.  {Se  la  dan.) 

(No  está  mal  la  jugarreta. 

Esto  fué  dar.  y  no  floja . 

al  maestro  cuchillada.) 
.1ÜAN.  La  Virgen  nunca  abandona  .fl 

al  bueno,  y  tiende  una  mano...  [Alio.)    • 
LUIS.  (Fiate  en  ella  y  no  corras  !...) 

JUAN.  Luis,  Dios  castiga  sin  palo. 

LUIS.  Mas... 

JUAN.  Te  presento  á  mi  e.<iposa. 

LUIS.  (Se  está  burlando  de  mi !... 

Disimulo.)  Aplaudo  tu  obra. 
AMAL.  Y  yo  también. 

LUIS.  Lo  celebro. 

(Que  no  me  aplaste  una  bomba  !...) 

Gocen  ustedes  mil  años 

de  su  amor...  (Bajo  una  losa!) 

Felicidades!...  (Yo  voy 

con  barruntos  de  hidrofobia.)  [Vase.) 
AMAL.  Pobrecillo.  me  dá  lástima. 

JUAN.  [Respirando.)  Se  fué...  Dios  le  dé  la  gloria 

ESCENA     ÚLTIMA. 

AMALIA.    DON    JUAN. 

JUAN.  Escelente  varapalo ! 

AMAL,  El  castigo  no  fué  malo. 

JUAN.  No!...  Dichosos  viviremos, 

y  nunca,  Amalia,  olvidemos, 

que  Dios  castiga  sin  palo. 


.  -„_„„„_ 1^^^ 

i'sm    FIN  »E  LA   COMEDIA.    1^^^'^ 


I 


mmsmMmm