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l^arbarl) College Itüraru.
FROM THB
BRIGHT LEGACY.
Descendants of Henry Bri^ht, Jr., whn died at Water,
town, Mas8.,in 1686, are entitled to hold scholarships ia
Harvard College, established in iSSo under the wül of
JONATHAN BROWN BRIGHT
oí Waltham, Mass., with one half the income of thit
Ijc^Acy. Sach descendants failin^, other persons are
elijg^ibíe to the scholarships. The will requires that
this announcement shaJl be made in every book added
to the Librtu'y under its provisions.
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DOCUMENTOS
PAUA LOS
ANALES DE VENEZUELA
DESDE EL MOVIMIENTO SEPARATISTA DE LA ÜNION COLOMBIANA HASTA NCESTKflS DÍAS
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COOKUÍNAllOs Y rL'lU.IC AIJi)S líK OKlH£.\ iJKl. »««KS1 DKN I'K DK l,\ KKI ll'.LICA
DOCTOR J. P. ROJAS PAUL
POR LA COMISIÓN ijVK NOMHKO DK SC ^KNO
LA ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA
TOMO FBIMEHO
CARACAS.
IMfREN'TA Y LITOGRAFÍA DEI'COniKRNO NACIONAL
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DO^CUMEirTOS
PABA LOS
ANALES DE VENEZUELA
DESDEELMOTUOENTOSÍPABATISTADEUIIOK COLOMBIANA BASTANlIESTROSDIiS
COORDINADOS Y PUBLICADOS DE ORDEN DEL PRESIDENTB DE LA REPÚBLICA
DOCTOR J. P. ROJAS PAÚL
POR LA COMISIÓN QUE NOMBRÓ DE SU SENO
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T.Á ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTOEIA
TOICO FBI2IEB0
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, CARACAS
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IMPRENtX^T^TOCIIA^ÍA DEL GOBIERNO NACIONAL
•■ 1889
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EL PlfKSIDlíNTE IJE LA JÍEPIJIÍLICA
Voimtlertiiiilo :
Que oryíiiiiziKlii y foimtituida ¡n Academia Xitcniíial
lie la flistoriii, es Iji oiiortimiilíul t\o. (¡un lleue el objeto
priiieipal de. su iustalatiióu, para l<i cual diíbe p^>ve¿i'^«!la
<le loa medios iiecwsiirioH al efecffl, «ou el voto del Cou-
sejo Federal,
DBCEBTA :
Artícido 1" LiL Aciidemiii Xiicioiuil de l¡i Historia
procederá desde Ine^u i't l'onuai-, eoordiniir, iliisti'iir y im-
plicar la eoleccióii de docnnieiitos autéutieci rim- lia» de
servir ])ani eaeribii- los Anale» de Veneziielíi.
Artículo 2? Este trabajo we dividirlí- en loa sifoiien-
tOK xieríodos :
PríJiier período. — Separacióu de Veiieziiela de la >'iieva
Oniiimla y el Ecuador, desde el aíio de 1829 Iiasta la
tertniíiiición «le Ihs taie;is de iiiuwTro Congreso Constitii-
y«ute en 1S30.
2? ¡lerítxlo, — IJeHde el piinier Congreso Coiistitiieio-
ual de l.Siíl linsta 1H40.
;í(ír. ]ierífido. — Desde Iii fonnación del l'artido Liberal
y I 1H40 liastii la líevolneióii de lS."iS.
■i" perímlo.— Desde l«"t8 liíista el tiinulb (!i- l;i Ke-
il ración en ISfiS,
1
^
5" jiiTíodo. — La. obra di- lii Federatióii desiíe ISB.'f
hasta 1870.
(i" iiL-rioilo. — La obra de Li líevolución de Abril liaH-
ta 1877.
7" i»LTÍodo. — Las Adiiiimstracioiics desde 1877 IiaHta
el 5 de julio de 1888.
8? iieríodo. — Administi'aclóii civil iitictada el ü de ¡n-
Uo do 1888.
5 tínico. Para desejuiwiiar dielio trabajo la Acade-
mia desi^uará tíikv Comisión de su seiio, compuesta & lo
8I1IU0 de tres Vocales.
Artículo S". La pulilicación de los dociinientos iiidi-
oados en el artícnlo 1? se bai-á por la Imprenta XacioDal,
■ ffli volúmenes de 400 á 500 pá^niuj caíla uno.
Artícnlo 4? La edición de loa Uoctuiientoa constará
de 1.000 ejemplares en 8?, enciuidemadoií & la Kistica, y ,
m publicaxíí im volumen en cada trimestre.
Artícnlo 5? Para remnnerar ít la Comisión de que
trata el artíciúo 2?, inclusive la corrección tipofírilflcaj el
paso do escribientes y cualquiern otro gasto, se asigna la
siuna mensual do cuatro mil Iwlívarea (B. 4.000).
Artículo 6? En la colección y ]mbücación de estos
documentos podrA prescindirse del onleii riguroso de los
periodos antes determinados, y ompeear y prosefíiiii" con
cualesq^iiem, de éstos indistintamonte, segñn lo diaponga
la Academia, de acuerdo con el KJecutivo Federal.
Artícnlo 1". Kl Miuisti-o de Fomento (pieda cucaifr!).-
do de la ejecución de este Decreto.
Dallo, flrmiuio y sellado con 'el Ciran Sello Sacional
en el Palacio Feíleral de Caracas, á 31 de julio de 1880.
— Año 2fi" de la Ley y 31?' de la Federación.
J. P. 1ÍO.TA8 PAÚL.
líe fren dado.
El Ministro de Foiiiciito,
Vicente Cokonado.
f
EST^UJÜS UNLUOS DE VENEZUELA
La Acíulemiíi Xitciouul ile la Hi»torlii, oii la Hei^ióu del
1? de agosto de (.'8t.e aEo, itrocedió si nombrar la eoniisión
ii qae se. refiere el parágrafo úiiico del artícolo 2? del De-,
ereto Ejecutivo fecUii, 31 de julio anterior, eomimesta de
trej* votsales, y recayó la elección en loa sefiores Doctor
Julián Viso, Marco-Antonio Saluzzo y Jacinto Gutiérrez
Coll, y ademA«i, i'i propuesta dul Doctor Viso, declaró al
Director, señor Vicente Coronado, niiemliro uat« de la nds-
ina comisión.
Caracas, 5 de octubre rte IHSÍ).
E) JJiri.'ctor,
VicjiNTü Coronado.
El Secretario,
A. A. Lcvel.
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1
DOCUMENTOS
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w
PRIMER PERIODO
Separación áe Venezuela de la Nueva Granada y el Ecuador
desde 1829 hasta la terminación de las tareas
de nuestro Constituyente en 1830
Separación de Venezuela de la Nueva Granada y el Ecuador
' SECCIÓN PRIMERA
Situación política ds Colombia
CAPI'IULO PUI.MF.RI)
Exitiiipn pcilltii:!) lio lii Nit.itiii:i.iii <h: Colíniiii¡:L lii-Hilc ISn)
ITimerc 1" — manifiesto qve hace el jefe supebioe
fllVIL Y ariLITAB DE VENEZl'KLA EN T DK FBBKEKO
DE 18Í0 Jl. los COLOniBlANOS DEL NORTE.
Joüé A'tiionio Pife;, Jefe Superior Viril y Mililnr
de Venezuela.
A los Colombiiiuoa del Norte:
Ajitea que la Cniíveiicióii reunida en 0(;aníi. se il«-
clarase A sí misma incapaz ile hacer el bien y la teli-
cirtíid de la, Kein'iblica, ya el voto geiiernl y nuifimne de
todos loa pueblos había llamado al Libertadoii PreMidpiito
liara organizar la uacióu, y conducirla al goce de las es-
peranzas que basta entonces habían sido ñ(;ticias. El
decreto ornifónico do 27 de agosto del aüo próximo pasa-
do, ftie el primer paso que dio el Libebtadoq para asegn-
rar las garantías públicas, poni<íiidoIas lí cubieiío del
omnímodo poder que se depositaba en sns manos. Aco-
giei'on los pueblos este acto coiiKtitutivo con Júbilo y ad-
miración, mucho míia al ver que eJ propio decreto anun-
ciaba la convocación de la ttepresentación nacional para
«1 año de 18;íO, Meditando el Libebtaiior otras medidas
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.M III.. ,
de lio iiifíior iiiiportiiiiciii jiavii iirre^liir todou !■!« riinu>K
dcln AdriiiiiiKtriidrui ]iiibl¡c;i, lew buüiiüs eoloinbiano.s jlos
el(aiii'iit(»s dul bien pni'ocíiiii reiiiiii-ne jiiii-a llevar ni cabo
la í;i';iiidi) <ibi-a de inK^stni rt'íiniieriición piilítícii.
En inoiiiBiit-os tan críticos, d más Iiomlile y escanda-
losfi atentado de (Jimiton puede liaciir iiifiicióii la liistoria
dL' liiK siglos, pliso la liepúblifa al borde, de su niiaa: nii
puñado dft ak'Viisiis iba á niiular püvii siemiii-c loi s:ktí- _
ficiort sin límitcíi i^ue t'l lieniieo pueblo de {Joloiubia lia
lifelio para obti'iiei" su independencia y libertad, uuuieliMn-
do Kii iioinbivt con el crimen laíÍH liorrendo, y un memoria
con la execración de la posteridad. La l'ro\ideiiciii salvó
los preciosos díns del Ldiebtador, amincííudole d« las im-
pías manos c}ne iattntnron dar muerte á la piitria la. no-
che del l!ü de setiendire del ¡iño naturior. Desde liie^'o «e
conoció que- estiv insiiiTeceiúu, friígnada en Ocaña, liabía
extendido mi iiuirlííero veneno á otros iiiuitoa del territo-
rio, y (]iu- la vi^üíiacia de los Jetes Rufocaría sus estragos
y disiii:irí;i el coutajíio.
VeiK'Kiieiíx no su libró de las tentativas de los eneíai-
frijs d.' I;i libertad; y unos pocos lioiabreg intiitnados jnir-
la exiíjreracióu do los principios, ñ vendido3 á las mii'as
'de los autores de tantos males, iii-ocui'aron hacerse prosé
litos: sus proyectos fueron vano», encontrando en los ¡lu
chos venezolanos inoxtinpiible el fae^o santo del pntrio-
tixmú, ü inctaitrastable su voluntaria decisión íl espejar el
bien de las manos benéñcas á las qne debían su existeo-
cia y el goce délos inefables derechos del hombre: ¡iinaí-
gamados sus sentiniioiitos por un principio iioderoso de ilus-
tración, sni)¡erou oponer fuertes diques á los intentos auilii-
ciosos: i nuil estrados en la larfía earrem de ht revolución
y convencidos del vcnladero objeto de tales empresas, Iticie
nin frente á la per&dia y_ se previaienm von nolih^ eeloó
resistir la seducción. El Gobierno suiterior elescubiió las
maquiuaciones, y el 17 de cuero fdtiuio lian sido senten-
ciados BUS autores, aunque con no mejor indulfieneia hik-
los revoltosos de liogotá.
Ti U (1< i sí( modo la iiiaiiri'eccióii y aíiíiiizinlos
miifLtiiiitiLk el ouluí \ la trumnülidart ]>úbli6a, paiiít-e
oiioitiui > ([fw \o os liilikiilcl objeto ostensible délos t'ieciü
sos, (le Ii tiiiR.1 que piocliimbui, vilel falso \ cüiiiii
nídsi» yniicipio eu qne hin qiuritlo ni^niiiido ilosiucaii
toh íaiitUí el trastorno gLUenl \u inli nt ibm, y al hateiQs
pitíJittsIos li/osqiie os teiiiii ni j ii i lU uros á sus mtere
8CS Illanliest^^L 1 li ii¿ del luiuidn 1 i iii„i ititiid é iiiiustina
cou qiiH linn p ctLUilido m iiK ill II la taiua luiiiarcLsible del
IiiBEiíiADOB Pu idtiitü Los IitdiOb liablarán, y vosotros
que los liiibLi'i mm » j tot idi), ju/^,iieis qiK los eouin
gos del deiierü BoLivAü lo son de la patria y de In
cansí dt U Amint i dtl Sur.
])t&do qiK lu lbJí> uneve Dei)artaineutoM de la líepú-
, blica levaidarou, á ejenqilo de Veneznela, el grito dela.s
retoiinaSj eoutra el abusivo po<ler del VicepreBÍdeute de
ella : desde que todoa los aflictos A la Adniiiustrauióu San-
tander \1eron qrie loa pueblos no querían ser por más
tiempo la \'íctinia de su iusaeiable avaricia, se levantó al
rededor del dosel del Vicepresidente el ronco susiurtí de
lo de-saprobacióu y <ltí la venganza, que reventó i>or fin
con gran latrépito, declarando rebeldes y Hiera de la ley
á los que pedían las refonnas. Se intentó ganar á loa pue-
blos y al ejército, bajo la brillante y seductora apariencia
de defender las leyes y la Oonstitución de Cuenta: San-
tander se tituló el atleta de los principios y el amigo del
pueblo: se jnisierou en juego todos los resortes de la ee-
dnecióu y de la perfidia para provocar la guerríJ. civil : se
olvidaron las heroicas hazañas de los ilustres libertado-
res de Venezuela, y se les xiroscribió como una horda de
bandidos: se levantaron tropas para emprender umi lid anti-
social y fratricida : se premió con descaro ü los más cali-
ñcados traidores; pero, sobre tndo, cuando los uneve Do-
partaiHcutos disidentes de la Administración de Bogotá cla-
maban i)or el LiBKETABOB, como el árbiti-o snpi-emode sus
diferencias políticas, se quiso hacer creer ]»oi' diversos medios
que elbs detestaban al General Bolívar, y que la revo-
lución .se dirigía A desconocer su suprema autoridad.
llOCUJCESTOa
Afortiiuadaiiieiite, desde la capital iltü Pciú, voló «I
Piíih-p- (le la imtriíi i'i salvar ¡1 lii Koiníbliea su priinofít'iiitia
(le la completa aiiaiigiiúi á que se intentaba precipitarla.
El apareció eu Ooloiiibia coiiiu di snl railiiiutc que tlisijia
la« uubes tontieiitíisas: ftiC' el iris de pax que se dejó
ver en nimstro liinimíiitr, y que inspiraba íí. I(w coliim-'
bianos Bef,nii'iiliid y coiisiieln, 8n decreto de 1? de entjro
lie JS27 en Piii^i-tii Cabello, hizo conocer al mundo 'que
una sola expresión del liéroo de la América era mñn pode-
TotiO, que los líjércitos de Jerjes y Xa|>oleóii. Esto acto
sublime del fteiiio iirivilcfiindo del LiB£iBTADOU ha ratifieiMlo
el aiiiíiisto doínna poJítifii; que íí la filnsoña y al sabor
reniliráa iieiviiue bimiciuije anu la» pasioue»! mñs fnriosas,
poi' fxaltailas í|IR' aparezcan. Así es qne la señal de la
paciticacióu ReneiiU debe daturse al rayar la aurora del año
XXVII ; y el General Bolívar entrando trinufauto en Ca-
racas, su patrio snelo, en medio de todos los riqttos de
una emoción nacional de que hay i>ocoH'ejcmi»Io8, recibió
el difnm galardón ií <pio era acrecilor por sn célebre y
nm^uinimo comportamiento.
El aTio do I32tí que^ó sepultado en los abismos del
olvido, y t«dos íijaron su suerte íiitura en el úidco colom-
biano que eni el coutro coniíiu dd interés general. Pero
estii misma conductii del Libkhtaboií, que ha merecido
los aplausos del viejo y nuevo mmido, bié la í|iie in-it^í
hasta el extrwno al partido de Santander, y íi hhIos Iob
que creyerojí neciamente que el General liOLtVAB ])er»e-
giiirfa y descargaría un castigo ruidoso sobre los priuuí-
palea nctoix"s de hi causa de las refonims: le vieron ijue
desviiindose de la senda de la anterior Adininistnicióu,
iba por otra op»e«ta íi conaidtar la volunbid soberaua
<le los pueblos, qijc clamaban ]>or un caaibiaiaiento útil
y saludable: le vieron, en fin, ponerse, á la cabeza de
las mismas retbrmHs, derrocar i'i goljies maestros las cá-
balaa de los dilajjidadores de las i-entas publicas, y anun-
ciar que la Constitución de Cftenta liabía caducado, por-
que lio pudieudo ella ha<íer el bien de los colombianos,
éstos tenían el derecho imi)rescripfible de rearcanizarso
y CüiiNtitiiírse (Itsl unido iiii'is convuiiieiite A su tlicli» y
pro8i)eriilíul.
Dt*Hde este moineut» variaron di* nimbo los amirquís-
tos, y remiiceiitraudo en un solo iiiiuto todo el odio é
üvli^iacií)» qiw toiiíau >% loa postulíiiitea de refoniiit^,
diriífieroa su siicrílefíii voz y »iis impíos ataques (S)ufcra
la i>e.raoiia del LiBEKTABOR. Dm-ilos de las preusaji, que
la maguanimidíul del liéi-oe sólo había eiicunscrito A uo
hablar del año XXVI, levaiitarou el ¡irito de his cahmi-
nias iníis atroces, y descoiiocieiulo la üiclita mano que
los había salviulo del yugi> hispauo y eouquiatMoIes la
libertad de que (^zabnu, le aíiibuyenin ideas de aitibi-
cióu, y publicaron por todas pai-tes que el LibebtAdou
• era el opresor de los derechos del pueblo, y que aiar-
ebaba ü jibiier sobre sus sienes una coi-ona real para
dftsiiotizar las iiíiciones que él misino, decían, había ftui-
dad'n cou tiin íilKtiuínable objeto. Uniéronse y foriharon
liga con estos infames detractores t^dos loa que profesa-
ban hasta la exageración los iu-incii)Í08 liberales; his qne
sin examen ni ei'iterio alguno olvididtan catoM-e años de
hechos qne comprobaban el despi-eiidiniiento iXiblico de
Boi.ívAii, para adunarse á los que k- cnlninniaban : aque-
IlOff que por las nuevas inedidíus del Liukutadob, uo vi-
vían ni podían \ivir más tienqio de la sangre de los
pueblos : los que no haUarian ya en el (iobiemo sino jus-
ticia y probidad ; y llnalniente, euautos en el, orden de las
reformas tenían qne cambiar de giro, de interés y ann
de incliuaciones, IJisemiiuidos estos hombres imr todos
los i'ingidos de la Heipfiblica, clamaban contra el Libeeta-
DDK, y tíimtra todos los ipio disentían de bus opiniones,
invocando el antiguo régúnen de la Constitución de (Jú-
cntJi y del Gobierno de Santander: ]ti-ovocarou en el Sur
el desbandamieuto de una di\isión milit-ar; y levantai-oii
por último siLS manos parricida.s para asesinar al Presi-
dente de! Estado, al gran Bolítab.
Antes qne estos malvados sufriesen el Ciistigo de sus
horrendos crimeneíí, habría parecido oflcioso el rebatir sus
negras imposturas ; maa ahora que el braíto de la ley i
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' ' 1 1 B 1 1 t n m rnbl lia
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LSS 1 m t 1 ü t ni I I Imut.is
y LlEBRTADOlí (le Venezuela, título injls glorioso y siitifl-
faetoiio imra mi que el eetm (le todos Ion iaiiieriüs (le la
tierra."
Kn otra Afiamblea imiailar en el niiemo iiuiito, eele-
liniiUi el 2 de enero ile 1S14, dando cuenta el liraeral
liOLlVAli de sil eiimliieta niilltnr y imlítica basta aiiaella
^
ANALEH DE VEI^EZfELA '.I
l'ecliii, iireugó al iratíblo, y cutiv litros nisyus siibliiiifij ile
sn ílisciirau, (lijd :
" CiiulntlaiwH : yo iio soy ti Rolwraiio: vHcstrcm Ke-
pitíStíiitít lites (leljeTi Iiíiüer vuestras leyes mihelu por
el luomeiito lie trasmitir eate jiuiler A los Eein-enfiitaut^a
que tlebéia nombrar."
^'' Grimpíitriotas : yo no lie veiiitlo á «iunminis eou uiis
annas veiieertoraa : he venido A tiiieros el imperio de las
leyes : lie venido con el designio de coiiseiTaros viieatroB
sajrradoa dereclios, íío ea el desjiotisiuo iiiilitai- el que
piu'dy Iiaeer líi felicidad de un pueblo, ni el mando que
olrteiifto piieile conveiiir jamás siuo teuipoiiiriamente ¡lia
lltípóbliea. Un «oldaílo feliz uo adquiere iiiufíítn dentello
para mandar A su i)atria. lío es el ííi'biti'u de Jas leyes
y del Gobienio:es el defensor de su libertad. Sus glo-
rias deben eanftindirae con las de la liepública, y sa
ambieión debe quedar aatist'eeJia al hacer lii felicidad de
su i)aís Yo 08 sujilieo me eximáis de tina eijrga
superior á mis iiierzas. Elegid vneatn)s líepi-estíiitantea,
vuestros Magistrados, nn Gobierno justo, y contad con
que las anuas que lian salvado la Bepñblica, protege-
rán eienqire 1» libertad y lii gloria nacional de Venezuela."
Cuatro años tranacurrieron entre loa desastres de la
libertad venezolana y los esfaerzos del LmuETADOE para
recuperarla, üe en medio de la sangi'e y los cadáveres
de SUR lieimiauos, se salva el salvador de todos, leúue las
tristes i-eliquias de sils compatriotas, y, al abrigo del ilu»-
tre I^etióii, emprende la redención de la patria. Triunfa
8U valor liasta Angostura y, apeiiaí) le íué ]iosible, llama la
Keiírcsentaeión uacional; y al couvocar el segiuido Con-
greso, jiroclama á los venezolanos, en ^'J de octubre de 1818 ;
"Y yo á nombre del Hjército Libertador os pongo en
posesión de vuestros imprescriptibles derechos. Nuestros
soldados lian combatido por salvar íi sus liennauos, es-
])osas, piulres é hijos ; mas no han combatido ])ara sujetar-
'os. El ejército de Venezuela sólo os impouela condición
le <ine eouservéis intacto el depósito sagrado de la líber-
i
r
te*l ; y yi 08 impongo otra no menos jiista y necesaria al
cumplimiento de esta ]>reeiosa eoiididiin: elo^jíd ijor ma-
gi.strados á los más virtuosos de viiestioa eonciudatlanos,
y olvidad, si i>odéis, en v\ie*itras elecciones, á loa que os lian
libertíulo. Por mi parte yo leniincio para síemiire la an-
ttiridad (pie me liabais conferido, y no admitiré jamáa nin-
guna qne no sea la simple müitar, mientras dnre la injnsta
guerra de Venezuela. El i)rimer día de paz será el último
tle lui mando."
Logiú por fin -el Libkhtador el objeto de sns yatex-
nalus ansia», y en el glande discurso (pie dirigió al Con-
greso, reunido en LSlUenla eindad de Aiigoutni'a, exclama:
"Dichoso el ciiula<lano que bajo el escudo de las anuas
de su mando, lia convocado la soberanía nacional ])ara qne
ejerza su voliintaíl absoluta. Yo me cuento entre los seres
más favoreeidas de la Divina Pro\id(.'ni'i;i, ya ipii' lie te-
nido el honor de reunir A los represen t untes del pueblo de
VeuHzitelii en e«te augusto Uongi'eso, fuente de la autoridad
legítima, depósito de la voltmtwl aoboraa» y Arbitro del
destino de la nación."
" ..Solamente una neeesidatl forzosa, iinida á la
voluntad imperiosa del luieblo, lue habría soinerido al te-
^r¡l)l^^ y i)cligroao cargo de Dwtiuhr, Jefe tiupremo de la
Repi'iblmi. ¡ Pero ya rc8]iiro devolviéndoos esta autoridad,
que, con tanto riesgo, diñcnlta^l y pena he logrado mau<
tener en medio de las tribulaeiones más horrorosas que
pneilen afligir á un wierjio social I
" Eii este momento, el Jefe Supremo de la Repübli-
blioa no es nii'us que un simple ciiidtulano, y tal «piiere que-
dar liasta la uuierte La continuaciiÍH de la autoñdaíl en
un mismo individuo ñ-ecuentemeute lia sido el tL'nniuo de .
los gobiernos democráticos Kada es tan iMiligroso como
dejar peiinauwer largo tieiiqio eii un mismo ciudadano el
piiiler. I'"I pueblo «A aciistiimbra á obedecerle, y él se
aeowtunibvii ií mandario; de <londe se origina la usiu'pación
y hi tininía Y nuesti-os eiiubidaiios deben temer con so-
brada justicia que el mt^mo magistrado que los lia manda-
PARA LOS ASAl.Eri BT. VKNEZUK
(lo mucho tUíTtipi), los iiiaude perpetua ni ente DigiiaoH,
Legisladores, tioncctter Á Veiieznela un (iobienio que euca-
deuc la opresióu, la, auarqiiía y la culpa. Un (iobienio que
haga reinal la iuoceucia, la htunauidad y la paz. Un Go-
bierno que haga triunfar bajo el imperio de leyea inexora-
bles la igualdad y la iihertad.'"
Dudoso era por cierto el éxito de la guerra, cuando el
Libertador y yo en los vastos campos del Aptu'e nos vimos
al frente del ejército de Morillo, compuesto de sietfl mil
hombrea agaerridos, y la flor de sus tropaa. El General
BOLÍVAJí forma, sin embargo, el atrevido proyecto de inva-
dir la Sueva Granatla : marcha, vence en Vargas y Boyao4,
entra victorioso en Sautafé, y, dueüo de eat« capital, procla-
ma á lo» grauaHinos, fiseguráudoles :
" Mi ambición no ha sido sino la de libi'aros de los ho-
rriblea tormentos que os hacen sufrir vuestros enemigos, y
rcstituií'oa al goce de vuestros derechos para que institu-
yiíis nu Gobierno de \'uestra e8])ontáne» elección." '
Cubierto de laureles el LiberttUjor, después de la céle-
bre jornada de Boyacá, la anarquía le Uamó imperiosameiite
á Angostui-a. A su aparición rápida é iuesperada, huj-e azo-
rada la discordia, el orden se restablece, el Congreso reasu-
mid sus augustas fiuieionea, y, de acuerdo con el ilusti'e Zea,
emprende la realizacióu de la grandiosa idea de fundar la
Hepública de Colombia. Lo logra, y, en el éxtasis de aii
amor nacional, prorrumpe en S de mai'zo de 1S20:
" ; ColombianoH ! Yo os lo prometo á nombre del Con-
greso; aeréis regenerados: vuestras instituciones alcanza-
rán la perfección social, vuestros tributas abolidos, rotas
vuestras trabas : vuestras virtudes serán vuestro ftatrimo-
nio, y sólo el talento, el valor y la virtud aeran, corntia-
dim La intención de mi vida ha sido una: la formación
de la República libre 6 independíente de Colombia entre
dos pueblos hermanos. Lo he alcanzado, ¡viva el Dios do
Colombia! "
Estas mismas ideas, esta propia energía manifestó el
LiBERTADOE al aceptar provisoriamente la Presidencia del
Estado, cu Cuenta, ii 1? de octubre de 1821:
\
I
á
L
DOrilMENT<
" Yo uo soy (tIi(M! al Presidüiite ilel Coiijíi-eso) el Maf^s-
trmlo iiiiu la líepúblÍL-a necesita para sn dicílm. El hufí-te es
paní mí mi lugar de suplicio: mis iiiclina<íinneH naturales
me alejan de él, tanto más cnanto lie alimentado y tbrti-
fteado e.staa mismas inclinación ua por tmlos los medios que
he tenido á mi aleauco, con el üu de impedirme ¡í mí mismo
la Bceptaei ón de uu mando (|U6 es contrario al bien de la
causa pública y A mi jiropio houor."
En curta de la misma fpclia se exjiresa el Libertados
al (Jougi'cíjo colombiano de una manera decisiva en estas
ÍTiises : »
"Mi oficio de soldado es incompatible con el de Ma-
Sistnido: e-stoy causado de oínne llamai- tirano por mia
eiiemigoBj y ini earáctei' y sentimientos rae oponen una
re] lu (rnaiicia i nsu i )erabl e. "
Jura el Libestajiok Presidente, ante el Congreso <Jons-
titiiyente de Colombia, la CoiLstitnciiín de la República,
y solemniza este imiiorbante acto con un discurso en (luo
se lee :
" Yo soy el liijo de la giieiTa : el hombre que los com-
bate» han elevado á la Ata(]íistnitnra : la fortuna me ha
sostenido en este rango, y la victoria lo ha continuadlo.
Pero no son éstos los títulos consagrados por la Justicia,
por la dicha, y i>or la vohintaíl nacional. La espada que
ha gobernado á Colombia, no ea la balanza de Astrea, e«
un azote del genio del mal, qne algunas veces el cielo deja
caer en la tierra pai'a el castigo de los tiranos y escar-
miento de los pueblos. Esta esiiatla no puede servir de
ua<la el día de la pan,- y éste debe ser el íilttnio de mi
poder, .porque a-sí lo he Junwlo para mí, jiorqne lo he
prometido á Colombia y jiorque no puede haber república
donde el xmeblo no está seguro del ejercicio de sus proiiia8
iacnlbidcs. Un hombre como yo es un ciudadano peligroso
on im gobierno ])opnlar : c-s una amenaza iiunediata á la
soberanía nacional. Yo quiero ser ciudiLdauo jtara ser Ubre,
y pjira que todos lo sean. PrcHero ol títiüo de ciudwlano
al de Libeitador; porque éste emana de la guerra, aijuél
í
AUA LOS ANALES DE VENEZITÍLA
i'iiüiiin. (le la« Ivyvn. Cambiiuljiít', wriiii', tüilos uiíh (lintiidoM
jipr el ilt> Buen Civihiflano.'^
Triuul'iiiite el Libebtadou cu Bdmhoiii'i y Picluuclia, di-
rige il los eolomlihuios luiit proclaiim, y aiiniiciiiutUiIes el
rtn (1p la gnerrii, y que. Ooloiiibiii qneilabii libre tlp sus
tii-roK enemigos, les dice:
" ¡ ColonibiiiHos del Sur ! Lii saiigi-e de viiestroH ber-
maiioa os lia redimido de los horrores de hi giiemi. Ella
os Lii abierto la eiitrada al goco de los aautoa derechos
de libertíul y de igualdad. Las leyes coloiiibiaiins von-
sagraii la alianza do las iirerrogativiia Rocíales con los
fnoros de la iiatiinileza."
Apeuas el Libertadoe aiíababa de recoger los I;ni-
reles en los oami¡o« del 8iir de Colombia, cnaiido con i)er-
mlso exi>reBo del Congi-eso, acepta lii iiivitacirm del IVr»
para redimirle, marcha rápidameiito á la tierra de los
Incas, llega ít TnijiUo, y al recibir la suprema dictadura
que se lo confiere i>or el Congreso Constitnyente. procla-
ma A los peruanos, en 11 de nnvrzq de ISÜ-i :
" Los desastres del ejército y el «ouflicto de los par-
tidos han reducido el Pexíi al la,mentaljle estsulo de o<;nrrir
al iMider tirünieo de nn dictador jiara salvarse. El Con-
greso Constituyente me ha confiado esta odiosa autoridiLd,
qne no he pwlido rehusar \}ot no hacer traición á ('olom-
Iriii y al Terú, íntimamente ligados por los lazos de la
josticia, de la libertad y el iutíii'és nacional. Yo Imbienv
preferido no haber jamás venido al Pera, y pretiriera
también vuestra pérdida misma al espantoso título de
Dictador."
Las amias colombianas, victoriosas en los cam])os do
•hinín y Ayacnclio, tenninarou la guerra en el Sur jüuoiica ;
y ni anunciarlo el Libertador á los peruanos, les pro-
mete:
" Perunium : El día. en qne se reúna vuestro Con-
.>so, será el día tte mi gloria, el día en que so col-
nin los nríis vehenieiiles deseos de mi íiiiiliifiíiii: ¡no
.;ndiir mfis!"
DrUUrMiíMTOS
lío Hiaitil fl LiEERTAJJOii solíniíiíute ñ v^stíi expostcióii
8U asiombroso dfspreudimieuto : tU lo mtiücii desily lii
c!iiiit;il (le Lima al Sejiado du Oülouibia, renimciiiudo por
tt-rifcra vv.z la l'resiilt'iicin del Estudo, cmi leolrn -3 de
dit'ieiiibre de 1824:
"Todo el mundo ve y diue qTio mi permaneiieia en
Coloniliiíi yit no es iiecefiarla, y nadie lo conoce máa (jim
yo. Di^jo más, civo qae mi {gloria lia llegado Íí su col-
mo, i-iendo mi patria KbrB, coustitiiída y traiuiiüla al
separarme yo de sus gloriosaa riberas. Este eiKUiyo se lia
logi-ado qnn mi venida al Perú. Lu iliré de una vcb!: yo
quien) que la Euixqia y la América se convenzan de mi
hoiTür id poder Hujtremo, bajo cnalquier aspecto ó iioni-
bif que se le dé. Mi conciencia .sufe b^o el i»ííí«t de
las atrocas caliimniím que me i)roilijían, ya los liberales
de América, ya los serviles de Europa, ííoelie y día me
atormenta la idea en que entiín min ettcmigog de que mi»
servicios á la libertad son tlirigidos por la iimbicióu. Por
fin, me atreveró á decir con una excesiva Iranquexa, que
esitero me será iierdonada, que yo creo que la gloria de
Coioiidiia au&e con mi pennauencia en su sucio, porque
aieiiLpi'L' se lii sniKfuc amenazada de un tirano, y que e'
ultr;ijc tpiti A mí se me liace maueba una parte del bri-
llo do sus \TrtudeH, puesto tpic yo compongo una parte,
aiuique mínima, de esta Kepíibli<:a."
Precisamente el mismo dia en que se completaba el
tínnino que el Libebtadok nb Labia prefliado i)ara ali-
diear la suprema dictadura del Peni, reüiic el Congreso
Constituyente, y en el momento de instalaric hace al pue-
blo esta íclieitucióu :
"¡ Leqislabobes ! Al restituir al Congreso el Poder
Su]Heino i|ue dejtositó en mis manos, séame iMínnitido fe-
licitar id pueblo porque se lia librado de cuiiuto hay más
terrible eu el mundo: de la gnerra con la victoria de
Ayacuclio, y de mi despotismo con mi resignación. Pros-
cribiil para siempre, os ruego, tan tremenda autoridar
1 esta autoridad que fué el aepidero de líoma ! Fn^ lai
dable, sin duda, ([ue el CougrcMO, par.i flanquear abisme
PAKA LOS ANALES DE VENEZUELA 15
y arrostrar furiosas temi>estacles, clavase las leyes en las
bayonetas del Ejército Libertador; i>ero ya que la Xa-
cióii ha obtenido la paz doméstica y la libertad política,
no debe permitir que manden sino las leyes."
Xo contento el Libertador con haber formado en
Colombia y el Perú dos naciones independientes, se re-
suelve á fundar una nueva Kepública que tomó su nom-
bre. Bolivia apareció en el catálogo de los pueblos libres ;
la erige sobre his bases representativas de las luces del
siglo, y en el seno de su Congreso Constituyente le prty ^
senta el proyecto de Constitución: hace con este motivo • !
un elocuente discurso, y entre los muchos rasgos de que i
abunda, y que dan á esta pieíyi un mérito y realce ex- ,
tTtiordinarios, se expresa :
"¡Legisladores! La libertad, de hoy más, será indes- I
tnictible en América. Véase la naturaleza salvaje de este
Continente que exx)ele por sí sola el orden monárquico: los
desiertos convidan á la independencia. Aquí no hay glan-
des nobles, grandes eclesiásticos. Miestras riquezas eran
casi niüas, y en el día lo son todavía más. Auuque la Igle- .
sia goza de influencia, está lejos de aspirar al dominio, sa-
tif^fecha con su conservación. Sin estos apoyos, los tiraiws
no son i)ermanentes; y si algunos ambiciosos se empeñan
en levantar imperios, Dessalines, Cristóbal, Iturbide les
dicen lo que deben esperar. No hay poder más difícil de
mantener que el de un príncipe nuevo. Bonai^arte, vence-
dor de todos los ejércitos, no logró triunñir de esta regla
más fuerte que los imperios. Y si el gran Napoleón no consi-
guió mantenerse contra la liga de los republicanos y de los
Aristócratas, ¿ quién alcanzará en América fundar monar-
quías, en un suelo encendido con las brillantes llamaos de la
libertiMl, y que devora las tablas que se le ponen para ele-
var esos cadalsos regios t No, Legisladores, no temáiti^ á
los pretendientes á coronas : ellas serán para sus cabezas
i espada pendiente sobre Dionisio. Los príncipes flaman-
es que se obcequen hasta construir tronos encima de los
scombros de la libertad, erigirán túmulos á sus cenizas,
18 DOCiniENl OS
denue de la tiiei-zii públieii. iiistnuiiüiilo de lu. tiranía quu
aborrezco más ((uc il líi. minina ¡fíiiomiiiia."
Y eouehiye : " Yo uo burlaré las eaperanziis de la pa-
tria. Libertad, gloria y leyos habíais obtenido contra iiiios-
tros aiitipiios cuemigos : libeilad, gloria y loyes conserva-
remos á deaneclio de la monstruosa auarciuía."
Al Hejiararso el Libertador de e^ta ciudad el Ü de
julio del propio año para la ca))ital de la República, di-
rige su tierna voz á sus paisanos:
" Caraqueñoi, les dice, nacido ciudadano de Covacaa,
mi mayor ambición serA couaei'var este precioso titulo; una
vida privada entre vosotros será mi delicia, mi gloria y
la venganza qne e8i)ero tomar de mis enemigos."
Pero i para que me eiHiieño en presentaros estos a<í-
tos constantes y decisivos del G-eneral Bolívar por la li-
berta^l, y que convencen su odio al mando sn)>i'etui>, de
que ba dado en todos los momentos de su vida tan ii're-
&agables testimonios, cutmdo tenemos el rasfto más brillante
de" 8u desprendimiento púlilico y de su franca sumisión
& la suberajita de loa pueblos? Oigámosle, pues, ante la
gran Convención en el eloímonte Mensaje que le dirigió
á Ocaña, con fecha 29 de febrero del año ])róximo pasado :
" ConcíudadanoH : Os conjíi-atulo por la lioura que La-
bes menscido á la Saeirtu conílandons sus altos destiuos.
Al representar la legitimidad de Colombia, os lialláia
revestidos de los poderes más sublimes. También partici-
1)0 yo de la mayor ventura, devolviéndoos la autorida<I
que se había depositado en mis cansadas manos: tocan
ñ, los queridos del pueblo las atribuciones soberanas, los
derechos supremos, como delegados del omaiiiotente an-
gosto, de quien soy subdito y soldado. ¿ En qué itotes-
tad más eminente depondría yo el bastón de Presidente
y la espada de General I
"Y yo, que sentado sobre el hograr demn simple
ciudadiino, y mezclado entre la multitud, recobro mi voz
y mi derecho, yo (¡ue soy el ultimo que reclamo el fin
de la sociedad, yo que lio consagrado un culto religioso
O
\
ú, ia Patria y ú \n Liljertad, uü ilclm cnilarnin eii nio-
meutoa tan solemuei. Daduos un líi)l)ieriii), ou que hi ley
sea ub<;(leciilii, el magiatrado rtisiietado y vi piieWo li-
bre: mi Gobierno tjno impida Ui trausgresióu de la vo-
tnntad general, y loa maudamientoa del iiaebl»."
He seguido Jom [lasus del Libertador de»de el nio-
meato rjue aparetió en la lirOlante escena de la salva-
ción de la patria : habéis i'ecorrido eoninigo la revista de
los más importantes heolios de sn vida política; y ya
como soldad», yii como magistrado, su lenguaje y ana
obras han sido nuiíormea y conseeneutes : sa espíritu, el
da la libertatl que inflama an corazóii: su anhelo, la fe-
licidad de Colombia, de la Améiica toda : mi ambiciúli,
oenpar el eminente rango de ciudatlaiio : él ^a manifesta-
do sieuixjre iin amor entrafiable á las institnclüne.s liberalesj
lina ciega idolatría á la sot>erania nacional, y na rencor
eterno, la rabia más atroz á la dictadnra, al mando an-
premo, al desimtiumo y ala ignominia del cetro y de
la corona. BoLíVAB ha escetlido eu desprendimiento ij
en adhesirin á la libertad, á todos los hombrea que ban,
preeidstido : lia cubierto de lodo, de fcaldail y de cxe-
(;raciÓu & los ambiciosos y A loa libertieitlas, A los (iiie
no ven en el potler (pie ejercen sobre los pueblos más
ipie un medio de enseñorenrtio de la tíierza itública y' ele-
varse un trono sobre loa tétricos fragmentos de las leyes,
sobre la extinción de todos los derechos y garantías so-
ciales y «ubre los ensangrentados oadíiveres de aus seme-
jantes.
Los sublimes ejemplos qne el LiBEETADOB ha dado de
su adoración íl la santa causa de la América del Sur, su
inandita modenición eti el mando, y cuanto tiene de
grande 'y de heroico el dilatado curso do sn existencia
política, le han adquirido nna gloria, tanto mus excelsa,
cnanto que en muchos períodos ha visto debajo de sns piea
abierto el camino del imperio, y fl (pie más de Hua vez
se le ha escitado ptn' comunicaciones de la Biiropa, indi-
cándosele hasta las medidas que debía tomar para hacer-
ae proclamar rey ooustltnciona], halagándosele con la li-
sonJi/Tii es¡>eniiij;;i ile qnitf dv. cita muiit'ni lr>s poten tadOH
euro]ieos m allariaríitu á reeonorer ú Uüloiubia. Esta
HÍdioHa iuvitaciiíii ta deiinució él mii^uio al (Jounreao,
mo se leu ün la Oaceta fie üolomhia^ níimero 174.
Altrüinos el gran libro de la Listona oniveraal ¡
luos loa jefes de las ilaciones libres en e! apngeo de
aa poder, y cumparómoales cou nuestro compatriota Bolí-
var. ¡Oh, CHÚii pequeños aparecen los un«fs, cuan per-
verso» y malvados los otros! Colo<iuémoii08 en el Píreo,
y observemos esos caudillos de la célebre Atenas, j Qué
fueran Milclades, Temístocles, Ariatldes, Oimón, (Jalicrá-
tida^ y algún otro, sino jefes ó magistrados de un mo-
mento, que regian un pueblo tan pequeño como uno de
nuestros cantoues, cnyon liabitautes estaban ligados por
los vfucnlos de un ardiente amor á la patria, de un emi-
nente eapíritu públieo, nabio.s, ilustrados, lalioriosos, y
unidos i>or usoh, eostumbreií, educación é inclinaciones !
¿Se vieitin eUos, por ventura, cliocando con uu enemigo
tan fiero y obstinado como el español en una guerra de
doce años, la más sangrienta? ;Los persas pueden jamás
comi)ararse & los godos, ni Filipo el macedoiiio X Feman-
do de Borbóu í j Acaso esos afamadlos capitaues rompie-
ron los grillos de su patria, la formaron y constituyeron
A la voz? ¿Solón y Licurgo habrían deiTOcado el despo-
tismo peninsular con sus espadas t jQué vieneu á ser,
pues, ante el gran Bolívar, todos esos aerea iirívilegia-
do» á los que la liistoria La consagrado los Lonores de
la úunortalidad ! Ellos son como tüaforoe cuya débil y va-
cilflute liiK se eclipsa y oscurece A nn solo rayo dd sol
en el Oriente. Y |i]ué ftieron Pisistrato, Kipias, Ilipar-
co, 1,'ausanias, Pericles, Alcibíades, Lisandro y machos
oti'üs jefes ateidenses í Insignes malvados, que abusando
del tesoro, ó do la fuerza uoniiln que comandaban, hicie-
ron las desgracias de su ticiTa y ftieron el oprobio de
la Givcia.
Remontémonos al Oapitolio, y veremos en Roma, es
venlatl, las heroicas virtudes do los Oamños, de los Fa-
bios, de los Cíncínatos, de los Régulos, de Lis Escipiones
ido» í
1
l'AIíA LOS ANM,Ka OV. n-lSEZlTÍLA
y (ic liis ürntos; mas jc/ónio podrían obrar wi seiititlo
opm.'^itii liombrew criatlos en lii tsscuehí de las virtudes
reimbliiMnas, en i'l entiisiasiiio del amoi' pati'io, en el éntiv
sis diíl lie.roísmo, y el innato orgullo de romanoH ! Y BoLÍ-
VAK, íorniiido, nacido y educado en el Heno del desijotismo
colonial, al sacudir los envejecidos Mbitoa de Iti serví-
diuabre, al resolverse il plantear la audaz y noble idea
dp libcrtai' BU jiáís y la América toda, al llevar al oabo
esta empresa la niáa gralidiosa y heroica de cuantas liasta
aliora nos reüeren los anales del nuiverso, ¿ pnede ad-
mitir paralelo con aquellos célebres romanos 1 lío : ejloa
aparecen al lado del LrBBBTASOB de Colombia, como granos
de arena íi los pie» del giau coloso de Rudas : son como
pontos invisiblea en la vasta sapCrüeie de la América del
Sur. Más cnaudo volvemos la vista á los Marios, á los
Sila^, á los Catilinaa y íi los Césares, entonces, ¡ gran
Dios 1 todo es bon'or, erinienes, sangre, desolación y muer-
te. César mismo, en su infancia pob'tica, aJiuuciaba ya
las tormentas con que amenazaba A la señora del mundo.
Desde edil ciu^l dejaba divisar la ambición flue le de-
voraba, seiíalando con el dedo de su valor y de su auda-
cia el ])aso tíel Rubiwjn y la escala iK>r donde debía ascen-
der al; poder tirítuíco.
Pero cerremos el gran libro de la historia de los si-
glos iKisados, y leeorramos la« págiuas de las épowis mo-
dernas. Veamos la Francia arrebatajla de la anarquía
por la mano vigorosa, por el taleuto snperior de Napo-
león. Observemos & esto iusifíne republicano en lamemo-
xable campaña de la Italia . destruyendo trouos y creando
Repúblicats, llevar Imsfei la apoteosis los raiitos del libe-
ralismo mas jwrfecto y consumadlo ; pero por entre estas
ráfagas de esjilendor y de luz descubrirómos un interés
sórdido y secreto de ehívarso sobre los demás mortales :
complaci'iKc i^n la. litnnillación d« los reyes, no ]tor lui
sentimiento puro de libertad, sino i)or lui principio pcca-
ninoso de orgullo y de amor proiiio: nu conato enfor-
narse devoto» y prosélitos, y todos los subterfugios, todas
A» pasiones de un alma devorada por el oi^uJlo, y
DOCTilJOTJTOS
vi.'ii(liil!i á SI iiiisiiii!. tíu exiipdicióii á Enipl", su ivín'i^so
H l'íirís y 8iis iiiiiiiiobms rtiuie.si\'a8 formaliau nn plan qno
perfL'ccionií L-ii el solio imiíerial. Y la couducta de este
astuto liij)6crita, de este t'imio»o tirano, ; puede ponerse
eii jiariiugóu eou Ioh lieelios claros y Inuiinosos ffe la vid»
del (.leueral BolItab i j íío le liemo.s vistíi ¡ira'iRajueute
en los luomeiitiin da mita gloria y esiileiidor para hu nom-
bri-, abdicar el iiiaudo fiuprfiuo, invocar la noberauía del
¡ineblo, remüi'le nu vasaUaJH «iii límites, renuir la. lie-
jiresentación nacioual, y maldecir la tlictadiiTii y el tre-
mendo poder que á su jiesar ejercía f ¡No le liemos visto
delatar»» ñ sí ini^mo ante la Naciúii, ttimeroAo de hii am-
hidón, y wtgendrar de este nimio hasta soíqieeliasrunira
NÍ propio, pai-a excitar el eelo rcpalilicRno de los tolom-
liiauos i
\ VOK, iluBtve AViisliiuKtoD, ;,podréis a:diinar \mestr»
ihina ií la del LiBElíTAnoB de Colombia ! STo en ]iitai-
Me; vuestro i»aís estaba fomiado ]>ata la IJbpitad. La
j^iméricii del Xoitc íiiú libn' porque no iiodfa ser iitra
cnsti. Dado no em (i uinjííiu mortal esclavizar atiiiclhi
eomai-ca. IV.vidtüii, Adams, JeHerson y demás varones
fuertes, Micstros eoleSas, no hubieran tolei-ado vuestra
deserción, ni vuestras aspiraciones. Tina neeesidad impe-
rio'-:!, nuida á la houvadea y bondad do vuestro carácter,
os h;i <Íado un distiuííuido InSiir en el gran ]uiiiti-ou de
los bienhechores del {leñero humano. Bolívae, por el
contrario, ha iiufriiado con la nrdu y tenaz Es]>aña : con
los hábitos de trescientos au<is de servidumbre y abyec-
ción, en un eontiu(!Ute casi tan {frande como una tei-ciTa
juií-te del globo, con intereses aislado» y mezquinos, con
];v superstición y el fanatismo, con viles y depravados
ti'aidores, con todas las oscilaciones nUlitiirea y politicíts,
eu tiiift dislocación general del orden, de la justicia y de
la nicfial; on fin, ha tenido (pie lidiar cnu loa cielos y
con la tierra ; eon loa hombres y con las fieras ; lo díi-é
de luia vez : eon espafloleíi y anai-qnistas, .U través de
tales y tamaños obst/iciilos, el Liueetaboe ha salvjMlo
loen veces sn patria, y siempre graude, siempi-e señor
I
1
al>siilntii (If lii suerte iW. tmlti, .jaiiüÍH Iiíi obriiilo küio iiini
reliicióii iil bieu, llevando por norte la libertaci, por wni-
Huvlii aii ainOr ú I« patria, por giiUirdóu la ti-licida^l (.-ouiúii,
y por sus glorias las del pueblo coloiubiauo.
Los fastos del géuero luimauo, el brouce y t-1 nii'trmol,
pei-petiiaráu la fama inmortjtl del Libertador. El Nuevo
Mondo netíi un etcnio inoiiuineuto de los Uustres lieclios
de este varón singiüar, (jue iiusaián ú la posteridad más
remota con toilos los atributos de uua venera^-ión celes-
tial : homenaje que á tan esclarecidas virtudes emcaa rinde
j» la ciüta Europa eu loa palacios ile loa reyes, en los
salones de los gusindes, en loa museos é institutos, sirviendo
«os hazañas y mu efigie de objeto fecundo id eapleudor de
las ai-tps, de la industria y del comercio luiiversiü. BOLÍVAR,
pui's, colmitrá los destinos íi que ha sido llamado: au uu-
bíiíh de paK y de libertad será el moílelo de loa futuros
ciuulilloA de laa naciones ; y su nombre será on todos tienqms
el teiTur délos désimtasy el pasmo do los tiranos. ¡Cómo,
paes, existen hombivs, ¡ y colombianos ! que intenten uiaii-
cillar la fama del Libebtadob, en la que ya lo» mortales
no tieuen imi>orio alguno í jNn son pateutes al mundo
entero sus hechos y loa aentimientos do au alma juata,
noble y desprendi<Ia de todo interés jierHonal f Y vosotros,
colombianos del Nortt-, á quienes hablo, ¡ me creeríais
taU infame que pudiese jamiis inclimir la rwlilla aiite
nu déajKita coronado! Y jlo hartan también esos va-
lientes generales y Jefes, cae ejéreito cdnqinMtador de
ia libertad colombiana, J tantos eJiídadauos lieaeiuéritos
que poaeidoa de loa miamos sentimientos liiierales que el
General Bolívar, lian saeriticado sn sangre, su rei)oso,
sus riquezas y aun los prestigios <lel saber y del amor
propio & ia adquiaición (le las prci'mgativaa aocialesf Vo-
sotrua, HÍ, vosotros me habéis visto elevanue de la triste
esfei-a de soldado al eminente rango que ocupo : desde las
inmeusa.s Uanuras del Aptire yo me lancé sobre el des-
potismo como cl nibioso león sobre su presa : en mil
combates he arrostnuh» la muerte, la lio to(!ado con mis
manos, la be rex;hajiado con mi saugi-e ; y armado con la
J
DOCTTÍtENTOs
liiuzík (le la liberta*!, lie i^aiiinío mis dereciioa, los viii'sti'ti.'i
y los (le Colombia. Soy, pues, iiicaiwz ilc iiiíniíitirviiestn*
ojiresiúii, iii iijTidar ¡1 iin^wueniii Uis iuíhiuíis ciidenas iiiie
he. (IfsiH^dnzíido. ¡ Yo ()iiei-(jr un niouareii ! PrÍDiei-o me
arraiicarf» líl corazón antes ijhu iiiteiitur iwrjurarme, antes
rjae yo «iKíuaibiese á tiui vil deírraíbuíióu. Estad segu-
ros de esto, coloiubianos del Norte. Nuik». iiuneii el
Gentíral Bolívar viiwtro Libertador y vuestro Padre,
será rey, ui sobeniiio en Colombia, ni en la Aniéríea,
ni .Toai! Antonio I'áez eooperanV ít tan nefario parricidio.
Cuanto ba»ta aqní os lie uianift>8t!UÍo, nada í's liijierlxí-
Uüo ni íriatfiito : todo es la coiLseñnencia clara y precisa de
las obras del General Bolívar, y de su constante niareliíi
]Kir la si?iiila de la libertad y de Ui diclia comfin. Inveatido
nuevamente, como lo ba sido, dol Píxlor ¡ánpremo por el
voto espoutiíneo (ielosjiueblos, para dirigir sus destinos y
reunir con lazos periietiios la» diversas paili-a de la. Repú-
bliíía en que el espíritu de fiícciiiu había dislocado los áni-
mos y arrancado lágrimas amargas á, los buenos Colombia-
DOS, el LiBBRTABOB, siempre grande y moderado, exiiidiii
el decreto orgánico de 27 de agosto del año panado, de (pie
lie lieclio mención al pr¡nci])io. Este es im nuevo y recien-
te testimonio del desprendí iiñento julndmlile de BolÍvab,
pues aun contra la» ideas é intenciones de «u mismo consti-
tuyente, el ]meblo, y burlando también las sospechas de las
pr(tpias personas que lo denigi-an, se desnuda del Poder Su-
premo, lo distribuye en otras manos, liga las aiiyaa, cedo
t(Mlo lo (pie notienc relación con el Poder Ejecutivo, y fij»
los dereclios de los colombianos y las iirei'ugativas sociales
para ponei'los al abrigo de las tentativas de la arbitrarie-
dad y de toda, ojiresióii. La igualdad ante la ley, y la lÜwir-
tail individual son garantidas en esta jiiezainiKlaincntal.
Lü. jiii.ipiedad es inviolable, libres el uso de la imprenfn y
lodo gi'ueiY) de industria, y expedita la facultad de bacer
peticiones. Kn el ord(ni judicial anuncia el cslableiimieiito
de jurados, ó juet-es de ]ie(!lio, y cate solo paso será el ba-
luarte más seguní de la libertad y el triunfo más brillante
de la cansa de las reformas.
I'AIIA LUS A%-ALi:s nj: VKNi:7.l-K!.A
El Libertador con to«lo, no Hatiateclio de lista peren-
toria imiclia de sus ideas libi'iitles, descontento al pait^er
de sf mismo, y sieHipro coiisi^ciieitte A los principio» «jUe La
profesado desde los primeros momentos de su maudu, jire-
sentando & los colombianos el mismo decreto orgiíuico, loa
])i-oclama : " Yo, en ftn, no ret«ndr¿ la autoridad suprema,
sino liasta el di» en que me mandéis devolveriu, y ai antes
no (ítspoH¿í» otra cosa,, convocaré deutro de un aiiola Ke-
preaentadón Sacitmal." Y, aiTebatado por t;l sublime aenti-
mieuto de nua alma grande, concluye en estos términos :
" ; Colombiniios ! no os dirí nada de libertad, i)orque si cum-
plo mi» promesas, seréis más qae libres, seréis resijetados ;
adt luás bajo la dictadnrii, (qiüéupnedo hablar de libertad T
¡ Compadeacíimonos mutuamuutjj del pueblo que obedece 7
del hombre que manda nttlo ! "
Es de esta mauera tan inesperada y fiatisfíu;torÍa á vo-
sotros mismos que deutro del corto término de once meses,
ven'i Colombia rennida la aufjusta represoutacióu de sus
pueblos, y en cnya Asamblea Nacional se íijaríín pai-a siem-
pre los i»Pincipios de miestra felicidad y de la glori» de la
Reptiblicji, líu este soberano Areópago veréis otra vez pre-
sentai'se el Libbrtadoe como simple ciudadano á rendir su
lLomt;uaje al fínico monarca colombiano, al jiueblo <!ougro-
Katlo legítimamente. Entonces los crueles remordí mi entos,
la vergüenza y «u oprobio eterno cubrirán de terror y e*
panto & BUS imi)ío3 detractores, al paso que loa justos colom-
bianos veremos con venerable respet^i al padre de la Jk'i»ú-
büca eonftiuilirse entre nosoti-ns míís glorioso y triunfante
que en Boyíicfi, Oambobo y Juiíln.
l'repai-émonos, pues, desde ahora á gozar do im período
tan inefable y delicioso. Desaparezca de cutre nosotros
hasta el menor vestigio de discordia ; y ya (¡ue el distrito de
mi mando ha sido exiiurgaílo de aquellos hijos extraviados
que intentaron alterar su reiioso, estrechémonos todos con
los lazos de una completa y sincera reconciliacióu nacional,
í'erezca por iiui-stro amor ])atiio el i)ei'túrbador del orden
jiúblico: sometámonos cou un civismo puro á las auto-
ridades constituidas: alejemos de uuestros hogares á loa
malvililos que se atrevmi íV (ieaobedecerlas ; y retüinocidoB al
giauílü IioidIhu ü quien debemos la i iideiieii delicia y la li-
liertad, veamos como á un eiiemifío de lii patria al que si-
quiera imagine que el Libbetador de Colombia dejará nunca
lie serlo.
Es tiempo ya do (jue couchiya cata exposieíiín, y al
terminarla, yo os protesto de nuevo (jue itii vida, mi san-
gre y todo yo soa el holocausto qne tributo & vuestra felici-
dínl y A vuestras glorias : ¡lor tan nobles intereses, ¿ uo es
dnlce xíerecer, colümbÍaut>s del Norte ! Os repito, pues, loa
mismos coueeptos que en otra ocasión me oísteis, y con los
que sellaré mis labios.
¡ ¡ ¡ La espada redentora de los luuuíinos ! ! ! Ella en mis
manos no serU jamás niño la t^spada de Bolívar; su volun-
tadla diiija; mi brazo la llevará. Antes pereceré cien ve-
ces, y nd sangre será perdida, qme esta espada salga de
mi mauo, ni atenta ¡amíís á derramar la sangre que hasta
ahora ha. libertado. Conciudadanos, la espada de Bolívae
está en mismanos: POE vosoTiios Y por él iré con ella
A LA ETERNIDAD.
Caracas, 7 do ft'hrero de 1829. — líl'.'
J. A. PAkz.
Kóniero 2" — ojiíada A la amíirica española; opírscui-o
QUE EL LIBERTADOR ESCRIBIÓ EN QUITO KN 1829.
Empezaremos este bosquejo ¡tor la República Argenti-
na, no porque se halle A la vanguardia de nuestra re-
volución, como lo han querido suponer con sobra de va-
nidad sus mismos cimhulanos, sino porque es la que
está más al Sur, y al propio tiempo presenta las vistas
más notiibles eu todo género de revolución anárquica,
El i'i de mayo de 1810, <Tió principio á su carrera
política la ciudad de Buenos Aires. Su ejemplo no cim-
dió eu el resto de las i>rovincia3; siendo, por lo mismw
necesario emplear la tuerza para obligar á seguir la cau.
]
^
axai.p:s dk \n:Ni;ziiíLA
Bfl (U' la rcbolióii. Las tropas de Buenos xVires, en su
marcba, dau el prmitT jhiso de severi(la<l y desconoci-
inlutito fiisilatido al Virrey Liiiiers, que autes liiitiía li-
brado a<iutíl paÍ8 de las tropas inpk'sna. Al propio tiem-
po se emi)ezó A perseguir A los Pastores de la Ifílesia
cu la i)crsoiia de uu obisixi, que no tenía iu;ís cnlpa
que la de ser fiel íí ans juramentos.
Continuando sus operaciones, las tropas que manda-
ba el representante del i)ncbIo, Castellí, llegan Iiai^ta el
Desafíuadero en el término de seis meses. Tan venturo-
B09 preludios anunciaban la suerte mus próspera á la
Bepúbliea Argentina. Mas, fuese Ja iuexperiencia de aquel
jefe revolucionario, 6 bien, la ignorancia absoluta de
conocimientos militares y políticos jwr parte del pueblo
y del ejército, lo cierto es que muy pronto el filósofo ex-
pedicionario fué destJmído con todas sus tropas en laa
cercanías del Desaguadero, y i^rsegiiidas sus reliquias
hasta Córdova. Desde aquella época sus desastres se ban
sucedido gnulaalmento y sin iiitemipcióu.
Sólo un bomb»» ha tenido el Itío de la Plata capaz
de servir A su patria con virtudes y talentos. El señor
Saavetlra se nioatríi de-sde Inégo digno de presidir los
destinos de aquella líepñblica; pero muy pronto la muer-
te robó á 8u país la única esperanza que lo ([uedaba.
No más otilen, no más concierto luiljo desde aquel día ,
en los negocios argentinos. El Gobierno federal se puso
en posesión de la tierra que debiera ser su victima. To- I
das las provincias recobraron la soberanía local, que
Dios ha dado A cada iiombre pant sí, mas reniuiciada tá- i
citameutfl en la sociedad, qno so encarga desdo luego de '
salvar á sus individuos. Nada es tan peligroso como la I
incoherencia del derecho natural con el sistema político. J
Cada |>rovincia se rige iwr sí misma: ninguna expedí- J
cáón militar dejó do sucumbir con humillación. Loa pue- 1
blos se armaban recíprocamente i)ara combatiree como '
memigos: la snugi'e, la muerte y todos los crímenes |
eran el patrimonio qiie les daba la federación, combina- |
ia con los apetites deseufreuados de nn pueblo que ha
líS DOCIOIENTOS
roti> siw cadenas, y desconoce las nocioues del deber y
del tleitielio, y que uo puede dejar de ser esclavo siiio
para hacerse tirano,
Se turban todas las uleccioiies cou tiimultoB ó con
intrigas. Muchas veces loe soldados armados vieueu &
votar en formación, como no se hiciera ui en la primi-
tiva Itonia ui eu la Isla de Haití. Todo lo decide la fuer-
za, el partido ó el coliecho: ¿con qué luiraa! para man-
dar uu instante, entre los alarmas, los combates y los
sacrificios, Oasi todos los magistrados son reemplazados
jior Vencedores cusannreutados; llegando los primeros á
sufrir tau desgraciada suerte, que erau desterrados ó
proscritos, y aun asesinados. Baríts eran las elecciones
en que no interviniesen inconcinos cspajitosos ; y to-
davía más raros los magistrados que dejaban su puesto
en el período señalado por la ley, y que fueran sucedi-
dos por los electos constitucionalmente.
Alienas nos acordamos de! señor líodríguez, Gober-,
nador de Buenos Aires, que precedió al señor Eivadavia.
Y jciímo entró el i)rimero en su mando f A fuerza de
armns, de saqueos, de muertes. Kivadavia uo pudo man-
tenerse en el puesto la mitad de! período legal : renun-
ció, casi forzado ])or el descrédito de su admiuisti'aciÓD^
y por el partido que se le ojionía. No obstante esto, ans
intrigas no han dejado resiiirar al señor Don-ego, que
ocni)ó su puesto después que el señor Lói>ez fti6 Presi-
dente pocos meses.
Llamado Borrego & la Dirección general de la Re-
liúbliea por el clamor de UhIhü las ijrovincias y de
Buenos Aires mismo, mantuvo la guerra con el Empera-
dor del Biivsil cou tesón y con lustre. Cuando recibió
el mando, la causa pública se hallaba desesperanzada,
careciendo >1 Gobierno de recursos, 'de Lombres y de
fuerzas nulitares. Por estos inconvenioutes fué (jue liiva-
davia renunció su puesto; y uo contento con cometa
este acto de debilidad, suscita nuevas disputas cnando
llega el momento de la paz con el Brasil : entonces se
auima á llamar al General Lavalle, hombre atrevido y
^
J
aSí\_li;k dk níSKzrKi..!
si» moral, dijíuo soldado de Catiliiia, Su (¡an-ersi liii sido
por los {lirados que comineen uii delincuente al ]iatíbnlo.
Cnaudo soldiulo fné insubordinado; lueg;o, oücial re-
voltoso ; despnésj jefe asesino y saqueador, como lo la-
menta lea; últimamente, rebelde, ijanicida del jefe de
su patria. Él lia usurpado la autoridad suprema, eon la
esiwraiiza, sin duda, de recibir la legitimidad por el cri-
men legal de los viles diputados del pueblo, que consa-
grarán, como en Méjico, la abominable conducta de hom-
bre tan dejiravado.
Seamos justos, sin embargo, con res^iectn al Kío de la
Plata. Lo qu(^ acabamos de reterir uo es iieeuliar de este
país: su Iiistoria es la Uo la América española. Ya veni-
mos los mismos principios, tos mismos medios, las misma»
consecuencias en todas las líepúblieas, no difiriendo mi
pais de otro, siuo en accidentes mmiitlcados por las cir-
cunstancias, las cosas y los lugares.
ObservímanoH en tiHlala generalidatl déla América nn
solo giro en los negocios páblicos: épocas iguales segíiu
los tiempos y las círciuistancias, correspondientes fí otras
épocas y eireuuataucias de ios nuevos Estados.
~ En niuguua parte las elecciones son legales : eu nin-
guna se sucede el mando por los electos según la ley. Si
Buenos Aires alwrta un Lavalle, el resto de la América
se encuentra ])lagado de Lavalles. Si Doirego es asesina-
do, asesinatos se jieriietran en Mtyico, Bolivia y Colombia ;
el 25 de setiembre esti'i muy reciente paní olvidarlo. Si
Pueyrredóu se roba el tesoro público, no falta en Colombia
quien baga otro tanto. Si Córdoba y Paraguay son opri-
midos por liipócritaíi sanguinarios, el Perú nos ofrece al
General Lámar cubierto con una piel de asno, mostrando
la lengua setlienta de síuigre americana, y las uñas do
mi tigi'e. Si los mo\"imientos anárquicos se perpetran en
todas las prov-iucias urgeutiuas, Cliile y (Imitemala- nos eji-
candaUzan de tJil manera, (pie apenas nos dejan esperanzas
de calma. Allá Sarratea, líoilrígiiei!, Alvear, fuerzan sn
país ü recibir bandidos en la capital con el nombre de
Ubertadoi'es : eu Cbile, los Carreras y sns secuaces cometen
1
actos Mi'rin;Jaiili's uii tiiiht. Fi-i'ii'c, Dirixitor, de.stniye su
(ivoiiio ítiibienut, y constituye Ih, jiiiiin]iiia poriiivaiiJicñUnI
para maullar; y, por lofírario, conietc. vau elConurfHo vin
leiiiíias extivuijis. ITiTioln impone la Ip.y al üiifiim JjI'^'ís-
lativíi. iiiihieiido antes derrotado las tropas del Gobieiiio.
y iil lünclor mituiio (jiie laa coiuliiei) eojí de<íoro. Yitíiiíil
es i-l iitciiriiiUi do qiu' ea inocente GHiiteiuiila ! Se dcsiHijaii
las aiitoddudea lejíftimas, se rebelan hia provincias eoiitra
la ea]iital, »e bacen la. guerra lieruiunos con hermanos,
(])or lu U1Í8U10 gim los cspaiiüles les habían alioniido e»te
azote) y la {íiicrra se haets á mncrto : las aldeas se bat«u
contra las uldciis, las ciudades contra las ciadades, reco-
nociendo Piwla luia su gobierno, y cada calle su nación.
jTodü es sanffre, todo ea esitanto en Centro América!
Amiqu« es cierto que en Bnenns Aiira los uia^fistrados
suelen lio durar tres días, tivnibién lo e^ qne Bolivia acaba
de seguir este detestable tyemplo. Se había separado
aiieiiau el ilustre Sucre de esta desgraciado país, cuando
ol pfirfldn Blaucü toma ijor intri)^a el mando, qne jíerttine-
cía de derecho al General Santa Oruz : sin iiennauecer en
él cinco días, es preso y muerto i>or una facción; y á üsta
sncedo un jefe legítimo, y á Velasco aneede nneviunente
Santa (Jmz, teniendo así la infelis! Bolivia cuatro jeíes
distintos en menos de dos semanas. ¡El Bajo Imperui,
sAlo ¡)re¡íie litaría tan monstruosos acontecimientos para opro-
bio de la humanidad 1
Sotamos con sor|>resa la subilivÍMión casi infinita del
territrtno argentino, cuyo estado nos parece, tiastíi cierto
jtnnto, igual al ile. los antiguos Barones, viniendo A .-<er
en el orden de la libertad esta Fcilcración, lo que en la
Monarquía el sistema tendal. Aquéllos imponían peebos,
countruian castillos, gobernaban & su modo, para, des(»-
iioeer al Soberano y aun combatirlo. Buenos Aires, Chile
y Guatemala imitan y superan las lu-Acticas y las doc-
tiinas de los antiguos Señoi^'s, viiriidose de. este modo
encontrar los extremos por los miwnios motivos de am-
bición individual.
Mas lo qui,' acaba de pasar cu Méjico nns parece
1
PARA LOS ANALES DE VENEZUELA 31
muy superior á todo lo que, con dolor, hemos indicado
d^ Eío de la Plata y del resto de la América. Ceda,
pues, Buenos Aires á la opulenta Méjico, ahora cinrlad
lepet^ada. Sí; los horrores más criminales inundan aquel
hermoso i^aís: nuevos saíut-culotteHy 6 inAshien^ descamisa-
dos, ocupan el puesto de la ma^ristratura y poseen todo
lo que existe. El derecho casual de la usurpación y del
pillaje se ha entronizado en la capital como rey, y en
las provincias de la Federación. Un bárbaro de las cos-
tas del Sur, vil aborto de una india salvaje y de un feroz
africano, sube al puesto sui)remo por sobre dos mil cadár
veres, y á costa de veinte millones arrancados á la pro-
])iedad. íío exceptúa nada este nuevo Desalines : lo viola
todo : priva al pueblo de su libertad, al ciudadano de lo
suyo, al inocente de la vida, á las mujeres del honor.
Cuantas maldades se cometen, son por su orden, ó i^or
su causa. No pudiendo ascender á la magistratura por
la senda dé las leyes y de los sufragios j)úblic()s, se aso-
cia al General Santana, el más protervo de los morta-
les. Primero, destniyen el Imperio y hacen morir el Em-
perador, como que ellos no podían abordar al trono : des])ué8
astablecen la Federación de acuerílo (;on otros demago-
gos tan inmorales como ellos mismos, para apoderarse <le
las ])rovincias y aun de la capital. Entran en la socie-
dad de los masones con la mira de juntar prosélitos:
^stos aterran al General Bravo, rival digno de Ciompetir
con hombres de bien ; y como su virtud les perjudicaba,
le expiúsan de su país con centenare.s de oficiales bene-
méritos, por desavenencias que suscitaron para destruirle.
Se niegan los sufragios generales á un soldado feroz
que, semejante á Pizarro, no conoce las letras. La in-
mensa mayoría del pueblo vota, ya que Bravo está au-
sent<3, por el General Pedraza, conforme á la Constitución
y á las esperanzas de todos. El ambicioso guerrero no
se detiene por crímenes; de acuerdo con Victoria, Pre-
sidente que dejaba el mando, ensangrienta la capital, y
arrojando toda la canalla sobre el i^ueblo i)ropietario, inun-
dan la más hermosa ciudad de América de todo lo que
^
liiiy ik* Tiii'is Kdi'K sriliro la ticrca. Los asriuwosos h-pc-
nis, adauílilliulos ]Kir Reiii'ralos de su calaííii, Giieneío.
Lulmto y Santaun, tw. apoderan de todo, y Hemejaiites á
lo» moldados di: Atiln en Houi», de^iiedazaii y naiqíiilan
8ti libertad, sa gobierno y mi opnleucia, ¡ Qué hombres,
ó qué demonios son éstos ! De nij ciil)o á otro, el ííuevo
Mundo parece nn abismo de abotiiiTiación ; y si ÍHltaní
algo para completar este espantoso cjios, el J'erii, ton
demasía, iberia bastante par.i llenarlo. ^
Oómplictí de sus tiranos durante' la fíuerrit de la lu-
dejicndcucia, sin conseguir todavía bien la libOTtod, el
Pei-ú He auticipa á rasgar su iiropio seno en los primeros
días de su existeucia. Bl bizarro Ucueral San Martín, á
la cabeza de los chilenos y de los argeutiuoíí, expulsa
los es]iaíiolej4 desda Trujillo basta lea. Para Lima no
liabin más Períí que libertur, y al pimto Be enipeñau
algunos en desliscerse de San Martín, cnyos servifiof*
necesitaban con mayor urgencia. Esto acto' de iugiati
tiid rompe la carrera iiolítica del Purü, y signe al galoj)e
basta Gii-ón, doutle viene á consumarse la obra más exe
dable Contúiuenios.
Luna Pizarro, (1) digiiu de ambos nombres, odiando á
Eivagüero y á Torretagle, se conjura cim ellos para ex-
pulsar lí San Martín. Logiwlo esto, uo pretende el triim-
virato dividirse cutre sí el imperio de los Incas, sino po-
seerlo cada uno, todo entero, pero sin combatir, ni cüu-
tiaer mérito iKira obtenerlo. Luna Pizarro opone Lámar
á los oti'oa; ta'iunl'a con facilidad de dos rivales menos
peiTcrsos que él, pero más dct^iacredttadus y mcis inmo-
rales. Conducido Lámar jinr su pedagogo, x>ierde iKir aw-
áifí de Alvarado el ejército de Sau Martíu en Tonita y
Moqnegiia, jiara abilr las puertas del país á los españo-
les. Entonces el Geuerfd Santa CrnK, de acuerdo con lü-
vagüero, depone al traidor Laiimr, obligándole lí salir del
Perú como tríiiisfuga. Kstos nuevos jtj'es i)ideu á Colom-
bia lo.i íiusiliares que Lámar había devuelt-o maliciosii-
meiite ú su patria, para cpie uo le impidiesen su trai-
(1) Víanc la nula lí
i
PARA LIJH ASALPIS DE VllNSZUELA
cÍL>u. Yiiii los coloiubiiiiios lie H«evo al Peni, :'i libertar
el país de sus enemigos. El Presidente Kivngiiero, de-
puesto y proscrito por el Coiígieso, ofrece á los e^paflo-
lea venderles la Patria. El Cougreso nombia á Torreta-
gle Piesideiite ; y, ¿ qiiiéii lo creynra ) también llama á
loa españoles y pone en su poder íí Lima y El Calino:
y bé aquí el triunvirato uiáa traidor que se conoce en la
historia. ííimca, nunca ciertamente, se habrán visto tres
jefes sucesivos de una misma uaoióu, enti'egarla todos
tres á los más cnieles enemigos de su independencia y
existeadit política.
\'uelve el Libertador á Colombia, dejando al Perú
deacaudillado: por esto le sigue muy do cenia la noticia
de la iiiHurreceión de los auxiliares de Lijua; y i qué ha-
ce el Gobierno del Perú en «sitiia circimst^ucias j Se de-
cide sin vacilar íi mandar estos traidores & su país, para
que le roben una giau parte de su territorio, y se lo
veudau, por una suma .que le oirece, al infamo Bustamau-
te. El General Lámar, subdito del Períi, ajnida poderosa-
mente este movimiento revoliu;ioniuio, de incKlo <íue bien
pronto se apodera de Guayaquil, y se hace nombrar de
sns amigos y parientes, jefe de aquel Departamento.
Por esta inaudita perficEa lo nombra el Con {freso <lel Perú,
6 Luua Pizarro, Pi'esidente de la EepfibUca. No pieiile tiem-
po este iudigno colombiano; y iiouiendo en aceiiíu toda su
actividad, invade á Bolivia eii plena paz, y comete actos
atroces de iiolíticji para hacerle desimés con mayores fiíer-
«as la guerra á su patria. La declara, al fin, desoía el
suelo donde nació, manda pillíur la ciudad en que vio
la luz primera, y estiende el dominio de liw hostilidiiiles
hasta donde no lo llevan loa mismos bárbaros. Pero no
arruina menos al Perú con sus atentados.
Tan cobflMe como paiTicida, huye do Guayaquil como
un atolondrado que no sabe lo que hace ; huye de un niño
que umndaba un puñmlo de soldados ; buye en Saragiu-o
de :íO hombres de Yagnacbi, con toda la reserva de su ejér-
cito ; huye en Pórtete de este mismo bataUrin, y máfl aún
de su comandante Alzuru. Llega & Girón, se ve perdido.
i
UUV i; JlKNTüi
k
riiiiiii un tni tadn, ijiie violíi iil tmiito qne Hulva hii vid:i de
la veiigaiiíiii úa (jiiIumbiiL, y nos Lace dt- nuevo giieiia mor-
tnl para con-esponder á nncsti-a generosidad mapiuáninia.
Í^Nü hay i« en América, ni entie los hombres, ni entre
las i)acioni>.a. Loíí tratados son i>Hiieles ; Ihs Countitiicionea
libros; laa elecciouoa combates; lii libertad anarquía; y la
vida un tormento.
Esta es, americanos, nuestra de]iloral)le situación. Si
no la variamos, mejor es la mneile: todo es mejor qne una
relucha indefinible, cuya indignidad parece acrecer iior la
\'iülencia del movimiento y la prolongaciúu del tiempo. No
lo dudemos : el mal se multipUca i>or momentos, aiuenazán-
donos con nna completa destrucción.
Los tumultos iwipulares, los alzamientos de la flierza
armwla, nos obligarán al ñn A dcti^star los mismos i)rinci-
pioa constitutivos do la vida política. Hemos perdido laa
garantía» individuales, cuando iior olileiierlas perfectas
liahíauíos sacriñcado nuestra sangi-e y lo míis precioso de
lo que imseíamoa antea de la guen'a ; y si volvemos la vista, á
íui^nel tiempo, ^qnií^u negaifique eran mis respetados nneíi-
troH derechos 7 Nunca tan desgraciados como lo anmoH al
presente, (jozííhamos entonces de bienes po¡<itivof«, de bie-
nes sensibles: entretanto que en el día, la ilnaión.fe alimen
ta de quimeras; la esperanza, de lo ftitiiro; atormentán-
donos siempre el desengaño con reiilidades acerbas.
Básteimos, pnes, veinte años hostiles, dolorosos, morta.-
les. AJisiamoH por un gobierno estable, citnsecueute con
nuestra situación actnal, análogo ala índole del pueblo, y,
sobre todo, que nos aleje de esta feroz liidi'ii de la discordan-
te anai'quía^ monstruo sangninario que su uatre de la sustan-
cia máiS exquisita de la llepúbUca, y cuya inconcebible con-
dici(')n reduce á los hombres á tal estado de frenesí, que &
todos insiiii"» amor desenfrenado del mando absoluto, y al
mismo tiem]K) odio implacable á la obeiliencia legal.
El iretiato de esta quimera es el de la revolución que
hemos pasado ya, auntiue nos aguarda todavía, si toilos no
alentamos cou vigor enérgico el cuerpo social que está para
r4RA LflS ASA_LES DE VENEZUELA.
iibismarse. Lii iiatriii uob espora el día, del Congreso x>ara
ímponenios el tlfibtT do salvarlíi, y dirá:
" / Colombianos i Mucho habéis sufrido, y mucho síwítí-
iicHdo sin provecho, iior no baTíer acertailo en el camino de
la salud. Oa «Uiimorasteis de la Libertad, deabimbrados por
sus poderosos atractivos; pero como la libertaJ es tnu peli-
grosii como la bei-niasura en las miyeres, á (piienes todos
seducen y ptetíiiden, por amor 6 vauiílad, no la habéis con-
servado iiioceute y pora como ella descendió del cielo. El
Poder, encmifío nato de nuestros derechos, ha excitado las
lunbiciouea particulares do todas la« clases del Estado. El
segundo Mivgistrtido déla Bepáblica h» asesinado al prime-
ro; la 3" División lia invadido el Sni- ; Pasto se ha rebeliulo
contra la Roijública. El Perú ha desolado el tenitorio de
sus bienliecliorea, y casi no hay provincia (lue no haya abu-
sado de la fuerza ó de sus derechos. Todo ha sido en este
períofio malhadado, sangre, coufiísióu y nüna, sin que os
quede oti'o recurso que reunir todtis vuestras fuerzas mora-
les para constituir un Gobierno que sea bastiuite fuerte xiara
oprimir la ambición y proteger la Ubci-tail. De otro modo
sei'éis la Inü'la del mundo y \-ueatra propia \nctima."
Oigan, oigan el grito de la Patria los Jlagistra-
dat y los ciuda^lanos, las provincias y los ejércitos, para
(|uo, forniaudo todos un cuerpo imj>enetrable á la violencia
do los partidos, rwleemos á la Reiiresentaeión Nacional con
la virtud, la fuerza y la» luces ilu Colombia.
Número 3" — meditación teiícera de lak (.juk publicó
]JL SESOU JUAN GARCÍA DEL RÍO, DE FECHA 24 DE HB-
TIEMBKE DE 1S29.
Suiít buna, auiit quicdiim meiliumit, Fruiit njiüiv plura.
Mai't. Epig. 17, lib. 1?
Los negocios humanos se ligan y encadenan de tal
manera, que para ha^iemoa cargo del estado presente de
una nación, necesitamos íi veces remontamos á los prin-
cipios que há tenido, á ñu de descubrir las causas que
DOCUMENTOS
influyeron en el orden de tMUiía existentea, y podox apre-
ciarlo CDU exactitud. Por esto es qne, antes de llegar
& tjxaminar la actual sitnacióu de Colombia, juzgué opor-
tuno contemplar las diversas faces de su exi8t«iicia. Dando
mía qjeada á las eminencias de nuestra liistoria, se noa
presentó primeifl la época «n que la filosofia especulati-
va ocnpara^el trono de Nueva Granada y Venezuela, y
dictara las leyes de nuestra sociedad : í^XK^a en que,
siendo la solieranía del pneblo nuestro dogma pob'tico, " la
ignorancia como el saber, el espíritu de libertad como el
del cmel desixitismo, loa vicios y laa virtudes, presidieron
á la marclia de uneatra infancia"; rc^dtando Ins tristes
oonsecueucias que debían esperarse de semejante traetoruo
de todos los principios sociales. Seguimos después la glo-
riosa carrci'a de la Kcpública, Iia.sta qne la ambición,
la miseria y la exaltacitíii de las ideas, redujeron la pa-
tria i\ tan lastimosa situaron, que á no ser por Bolí-
VAB, que pudo parar á Colombia allá en los eoulines de
la muerte y la vida, habría ciertamente desaparecido aquel
nombre mágico y sagrado, y sus hijos hubiéramos tenido
que asistir A sus ftuiei'ales, cubiertos de la infamia y ver-
güenza del parricidio.
Apcuas hubo accedido el LtbbetAdor á la voz na-
cional, qne le gritaba que salvase á la Kepúblicn; un
bien so hizo cargo de la autoridad suprema, cuando trazó
reglas qne guiasen su conducta. Dictador sin ejemplo,
espidió sn ilecitsto orgánico de 27 de agosto, en el cnal
puso en cierto mwlo límites A su propio poder, creando
nu Consejo de Estado, cuyo dictameu debía tener la ma-
yor iuñnencia en toiIas las medidas ilcl Jefe de ta admi-
iiistraeión. Estaban además garantizados en aquel estatu-
to pn>visorio, los derechos más importantes de los colom-
bianos; y se ofrecía qne para el 2 de cnei-o de 1830,
Hería convocada la Kopresentación nacional : jiromesa que
desimés hemos visto con ciiantH religiosidad se ha cumplido.
l'ero las pasiom^s no rnciocinan jamás. Xo había
tra«currí(ío nn mea desde que cou la ])romulgaciün del
decreto orgánico diera el Libertador la miís victoriosa
í
l.r.Ü DE VKSüaUELA
resi>iiesta ;i los tiiie le aciiaaban ile ¡ispirar al poder ah-
solnto, cuiMido se inteutó el ciimen más atroz y más
absurdo ií un tiempo mismo. Personas (pie a«lamubau á
la luural en todos aiis discursos y escritos, proyectiiu uu
horrible asesiuato: intlividnos que siempre teniau la virtnd
en los labios, manifiestan, tomando liarte en él, cnan
distante ae liallaba aquella de su pecho: los que seiire-
ciabau de amantes de la libertad y del orden, comiiro-
barou, con semejante proyecto, que no conocían oti'o medio
de cimentarlos qne sangro y ndnaíi. Trámase la muerte
del fnndaílor de Colombia ; y son complicas de esta iui-
qiddad sujetos que le debían la más profunda gratitud.
Sedncida por los cnujuradus la brigada de artillería qne
estaba en la capital, el palacio del Jete de la nación se
vio convertido en escena de matanza; y poco fiUtó para
que el imñal paiTÍcida alcanzase á Bolívar. Por fortnna,
"" "Con BUB nJafl
El ingnl do la patria lo oubrfa
Y su precioaa villa priitegia."
El benemérito ürdaneta coronó esta ocasión sus dis-
tiugnidos servicios A la llepáblica: poniéndose á la ca-
beza del batallón de Vargas y del primer escuadrón de
granaderos A caballo, y , sostenido por otros dignos ofi-
cialoH, batió íi los conjurados, preservó á la ciudad de
los horrores qub la nmeuazabíui, y, salvando de sna ase-
sinos id Libertador, salvó & Colombia de su rtüna in-
falible.
Pocos días después de esta horrenda escena, comien-
zan á desenyolverse lo.s planes desorganizadores trazados
desde OwiBa. Levanta lui jeífe el estandarte de la rebe-
lión en Patía-, so pretexto de sostener la Constitución de
Cuenta; y triunfando en at^uel ]irimer momento, ocu]»a A
Popayán, aguarda del Gobierno del Perú el auxilio pro-
metido para sem^ante sublevación, 6 intercepta la co-
municación directa eiiti-e el ejército del Sur y la capital,
lia lealtad de los moradores del Cauca, las vigorosas
uKHlidas toma4lns en el instante por el Libeetadok, sn
aproximación al teatro del leviintamiento, y la respeta-
blo actitud que el benemérito (ieueral Plorua siiiio úar
íí uiiestra^s troijas eu el iiiedioilia, contienen los progre-
sos fiel mal. Los íiieciosoa puestos eu fuga por Conloa
en Popiiyán, batidos por HCres en loa Pastos, a,bandona-
dos en su criminal euijiresa por los pueblos, 6 impedido»
de nnirse á loa pernauos por nuestro ejército del 9ur,
que eu ello liízo & Goloutbía el niáa señalado serviiiio,
no hallaron rel'ugio sino eu la sumisión. Un decreto de
olvido y amnistía «luo expidió e! Libertador Bolívar
lea liizo prestar ol)ed¡encia al Gobieruo; y "la discordia
civil, que afligía al país, fué ahogada en loa bracos de la
clemencia." ¡Plegne al cielo que est« alzamiento cieiTO
en Colombia la ciurera de los atentados contra el orden
legal I ÜjalíL desaparezcan por siempre de nuestro suelo laa
Stídieionea militares, "que son la ponzoña mortal de los Esta-
doa, la causa de la niiua de las naciones y de lapúrdiila de
toda libertad!"
Ya para e«ta época amenazaba el ejército del Per6
iuva^lir nuestro territorio; con cuj-o acto se proponían
los insensatos míindatarios de aquel país colmar la medi-
da de los agravios inferidos A kus libertailorea. Pero es
necesario echar una luirada retrógrada sobre estos agra-
vios, quo formarán uno de .los máa curiosos capítulos en
la historia de la ingratitud.
Al atentado de Iiaber sublevailo la división colom-
biana que dejíi en Lima el íicneral Bolívar, y de ha-
berla hecho 2ar[»)ir hacia nuestras costas con miras pi'o-
ditorias ; á todo cuanto se i>ei-petrara contra nuestras
tropas y contra sn ilustre jefe en Bolivia, agregó el
Presideijte del Peró la exindsióu tan iiyusta como ig-
nouuuiosa del Ministro de Colombia. Tomando una acti-
tud hostil, se agolpan tropa» de aquel Estado hacía
nuesti-a frontera meridional, y se bloquea el i>uérto de
Guayaquil, al mismo tiempo que se envía (i EogotA nn
Ministro Plenipotenciario. Jíuestro Gobierno había recla-
mado la devolución de las proviueias de Jaón de Bnica-
moros y de Maluas, que el del Perñ había usurpado en
contravención al «íí ¡jnssidcti», que todos los Estados ame-
í]
1 LOS ANALES DE ^TÜSEZTELA
ricano's se hahiaii propuesto por renla en la tleinni<:acii1n
de sil torritíH'io; y ol Enviado pemaiio expone qne no
tenía órileiies ni inatniRcitmeíi para flonoliiir cosa ul^nua
eu la materia. Nuestro Gobierno liabia instado por la 11-
qnidiU!Íóu y pago de la denda que el Pei-(i liai>ía contraí-
do cou Colombia de resultas de la guen'ii de mi inde-
pendencia ; y el Ministro confiesa no estar autorizado para>
transigir este punto. Parecu, A la verdad!, que no traia
facultades sino para añadir nuevoa ultrajes ó insultos atro-
ces á los muclios que habíamos recibido, para alentar A
los desafectos, otret^iejido eooiieración y apoyo á sns eni-
presafl criminales, y para concertar cflii algún traidor los
medios de dilacerar lai Reiiública, Agotada la paciencia
del Jefe do Colombia, exhaustos cuantos medios ¡(uib'eron
ponerse en pifUitíea para conciliar nuestro amor á la paz con
lo que (>ra debido á la Juncia, se retirrt el seudonieu-
Bajoro de la concordia; y nuestro Gobierno se vio forza-
do á poner de nianiñesto los Justos motivos que le asis-
tían para decbírar la guerra, al l'erú.
Aimque re*lueido íi tan dura extremidaíl, el Libeb-
TADOB, inclinado siempre á que se arreglaseu amitosa-
meute las dileceucia», onvía una misiiSu de paz á aquel
listado; pero su Presidente, que ya había desechado arro-
gaiiti' la mediación del vencedor de Ayacucbo, se deniega
con efugios ú recibir al Plenipotenciario de Colombia,
raanifi-stiindo así cuan distantes estaban su obcecación y
sa pervei-sidail de satisfacer íl nuestros justos reclamos.
Oprimido el Congreso peruano por la facción domi-
nante, <la al mundo im grande ejemplo de escándalo.
Expide un decreto autorizando á La Mar jiara hacer la
guerra á Colombia; á Colombia, que había redimido al
Perú. Cuando ambos pueblos necesitaban de reposo para
reparar los males do la gneiTa; cuando unilws tenían
tanbui conquistas que hacer sobre la mitunileza eu au
l»ropio territorio, el Perú alucinado, condado en nuestras
visiones intestinas, cree el momento propicio para rea-
ir el i)lan antiguo de renovar el Imperio de los lucas,
ido al Estado la extensión que hay desde Juauambú
iO DOCUMENTOS
ít Fotii-sí ■ Ni» Bíitisíeclioti los lUiíiitlatarios con liaber ne-
gado fiíCotombia, por galardóu de Biis iiisigiHís beuctícios,
"la gratitud, la gloria, la dtíudíi, y hasta los tratadoa,"
marcliaii íi despedazar el eeno de su libertadora y á ver-
ter la sangre de sus hijos.
Oomienzau los i>emaiios su iief'aiida empresa por el
ataíjne del inoceute pueblo de Guayaquil, objeto, de tiem-
po ntríís, (le su oodicia; pero al cabo de tres días de
combate, el valor de la guarnición y la lealtad de loa
!i!i))itaiiles les obligaron A abandonar con pérdida su iu-
teutii. Más afortunados ftieron en otra t«utativa i»08t«rior j
porque habiendo evacuado á Gnayaqiül todaB nuestras
troijas disponibles, á ta de incoi-porarse al ^írcito para
i-eBÍstir á la invasión enemiga, hubo de celebrar aquella
dudad luia capitulación; y en virtud de ella la ocupó
ima división peniaim. ^
A la sazón lidiaban ya las ti-opas de La Mar d
suelo sagrado de Colombia ; y contando con el ajioyo de
algunoN hijos desnaturalizados de la patria, se prometían
imponemos la ley. En vano ftieron cuantos esfuerzos prac-
ticó el héroe de Ayacueho ^lara hacer conocer ii aquel
jeít; la injusticia, de sus procedimiento, y iiara que se
transigiesen amigablemente las diferenoiae. Engreído el
Presidente del rcríi con la enperioridad tinméríca de sus
tuerzas, y creyéndose ya vencedor, pretende dictar á Co-
lombia, \}0T precio de la paz, condiciones que ella no
podía aceiitíir sin mengiia y sin deshonor-, y, añadiendo
la perfidia íl la arrogancia, emprende muvimientos mili-
tares en el momento mismo en que se estaba uegoeiando.
No disfrutó, sin embargo, de sus ilusiones mucho tiempo :
treinta días de campaña fueron bastantes para probarle que
el valor colombiano que había libertado el suelo de los
Incas, debía hacer prodigios cuando se trataba de la de-
fensa de nuestros bogares y de la conservación del ho-
nor nacional. En Saragnro reciben los peniauoa la primera
asombrosa imicba de nuestra inmensa superioridad; y en
el Pórtete de Tai'qni fué completamente puesto ñiera de
combate el ejército de La Mar, con i>érdida de dos mil
TARA LOri A^'ALES DT. -VEraíZl-KLA
(jiiiiiieiitos hombrea ; Rgregíuulo así el General SuiM-e nue-
vos laiu-eles á la inmarcesible corona qne ya orlaba sus
sienes. Tan generoso despué» del combate como moderado
antes de la acción, y como e.*q)erto capitán el día de la
batalla, -cnando podía Sncre liabET acabado con el resto
de liis fnerzaa invaaoras, exige imr condiciones de paz las
misma» que pi-opuso antea de su memorable triiuitb. Ce-
lebróse, íV conseciiencia, el tratado preliminar de Jirón,
que ciertamente nada tenía de onei"oso ni de liimiillante
para el vencido.
La noble Colombia, después de haber recogido las pal-
mas de la ^rictoria, después de haberse hrairado con tantas
pruebas de moderación, se adelanta, con la frente cubierta
de laureles y con los tratados en la mano, á pedir la evacua-
ción de su territorio. Mas con perfidia inaudit^i y con total
meuospi-ecio de lo qne se debe á la fe pública, se resuelve
La Mar á iníringir lo pactado aun después de ratificarlo ; y
con el mismo oficial que conducía lat^ órdenes ostensibles
para la evacuación de Guayaquil, envía instrucciones secre-
tas en contrario. Para, justificar su conducta, se vale de
efugios niisei'ables, indignos de un magistrado, y aun de
todo hombre de honor. El Vicepresidente, encargado en
Lima del Poiler Ejecutivo, se manifiesta igualmente sordo
al clamor de la justicia. Obstinatlos uno y otro, se desen-
tienden de todo sentimiento de pudor, y resuelven prose-
guir la guerra.
Afortunadamente sucesos posteriores han cambiado la
fíiT, de lOH negw^ios. El Presidente La Mar se ha risto pre-
cisado á hacer dimisión del mando que inconstitncionalmen-
te ^ercía, y ha sido deportado á Centro América en premio
de fin traición, Al mismo tiemi>o que esto pasaba en Piura,
el General Laftiente era elevado en Lima provisoriamente á
la suprema autoridatl ; y la opinión pública, tanto tiempo
comprimida, pudo niantícstarstí libremente. Hemos visto
ya condenados por ella loa actos de la fementida adminis-
ti-ación anterior ; hemos visto reclamar el cumplimiento de
los ti-atados ; hemos visto qne se ha dado oídos á. lo que
demimdan los intereses bien entendidos del Pera y Colom-
1
DOCIDIEK'JOS
bia, LAPAZ; lifiuDs vinTo que, como un pa.so preliuiiiiiir
para su coucliiaióii, se lia flvíifiiailo A Giinynqiül y el teiii-
torio colüiiiliiiiito ; y «i bien esta ifísohicióii no lia 8i(lo soña-
laila (íon toda la noblczn y biiRim fe que debiern, al lueuoa
se liii iiíiiinviilo el iiriueipal olwtiículi) para la iiegociacióu
ilf un tratado de paz, puetito ((uk Colombia no linbrfa poili-
do ni (li'bido entrar jauííSs en transaceióii al^mn, uiieTítraa
que el enetiiino ocupase un Roln palnio de nueati-íi tierra. El
Congreso i>eniano, lueRo que se haya reunido, habrá resuel-
to prolwbleniente ¡loiier tínniuo A esta guerra, que ha sido
elesrándalo del niiiiido, y reatablccer entre doa imeblo»
que debieran mirarse siempre como Utirmanos, la concordia
y la buena intebponcia que turbaron los proyectos iusensa-
toft de un hijo desnaturalizado de Colombia.
Si, como se cree, no está muy distante el día en <iue se
reúnan Uta Plenipotenciarios de ambos países para tranaipir
sus diferencias imr medio de nn tratado definitivo de paz,
yo opino que, habiéndose infriní^<lo i>or parte del Perú el
convenio preliminar do Jiníii, ito está obligada í'olonibia A
atloptarlo A la letra como base de la nueva negociación.
En aquel CURO, séame permitido indicar ouAles de!>ei'ían sor,
en mi concepto, los iiríncipales artículos del tratado de paz
entre los doa Eatados :
1? La devolución & nuestra liepúblicü de las provin-
cias de Mainas y Jaín de Uracamoros.
2? La satisfíiccióu debida por parte del l'erft acei-ca
de la exiiulsióu de Lima de nuestro Ministro.
■i° Que se pioceda & nombi-ar ])or ambas ¡lartos una
comisión eucarfiada do concluir á, bi mayor brevetlad la
demarcación de límito.t entre las dos Potencias. >
4? Que la iuíhuiu li otr.i remisión se encargue de aiTe-
glar, también con la menor demora iKJsible, la liquiílaeiÓQ
de l;is Ramas que el Perú deba A Colombia [lor los gaatoa
hfi'hoM paní libertarlo, teniendo para ello ]>resciite8 laa esti-
jialacioues del tralado concluido en Guayaquil en 18 de
niai'ito de lSL':i. y conviniéndose en un plazo y modo racio-
nal para hacer efectivo el x>agodeesta deuda.
PABA LOm ANA1,ES de TE^'KZ^^JiLA 4J
5" Que cada uno de loa dos Estados se ololip;iie ií iio
intervenir jamúíi directa ui indirectamente eu loa negocios
doméütieo» del otro,
6" Que por piirte «le (Jolomliia y dpl Perú se nombre
nna potencia aniiga, que haciendo las ñinciones de ílrbitro,
decida sin apelación qué suma deberá abonar el Pcríi á Co-
lombia por Ion perjnieioH que se han seguido á ésta de \a
invasión de su territorio y de la bifraeción del tratado de
Jir<)u.
Xo me parece difícil .ínatülcar la conveniencia, la uece-
sidad ylajnsticia de semejantes condicioues.
" En las menores ctimo en laa más grandes circunstan-
cias, el honor nacional es siempre el consejero más seguro."
El i>ueblo que se somete voluntariamente íí la iiünsticia, se
en^-ilwe; y así Colombia no puede inescindir de exigir
que se le devuelvan las provincias ile Jaon y Maiiia», que
dende 1718 en que se creó el virreinato ile la Sueva Granada,
formaban parte de él, y que por tanto no tiene derecho el
Peni para haberse apropiaíio.
Siempre que un Gobierno tolera agravios públicos en
la persona de sus fmicionarios, ó de cualqmer otro modo,
in\'ita á agravarlos con nuevas injurias ; y " semejante to-
lerancia acaba por anonadar el noble orgullo, y consumar
la ruina de las naciones." El decoro de Colombia exig:e,
pues, nua satisfacción poi el iusulto inferido á su Ministro
en Lima.
ÍJna buena demarcación de limites es uecesaria iiara
e^-itar en adelante todo motivo de desavenencia entre
ambos Estados. El Perii la lia diferido eu varias épocas,
y con diversos pietexffls, contraviniendo íi uno de los
artículos del tratado que se celebró eu Lima el 6 do
ínlio de 1322, y correspondiendo mal & la delicadeza que
sobre este negocio, como sobi-e otros tantos, mostró el
liiBBBTAsoB durante t«do el tiempo que tuvo eu sus
manos los destinos de aquel jtaís. La natm-alezíi ba tra-
zado con mano dura y firme los límites de Colombia en
las líneas que ha tirado de montañas, ríos ó desleimos ;
y como uu deslinde fundado en estas bases es una de
41 DUClíMUNTOa
Ia« mejores garantías parR eoiiserva,r buoiía iutíiUgtíijda
entre pueblos vwüio», sm'ia líonvwuunte- queiuio y otro
acordaseu amigablerneuti* el cambio ó ccsíóu de ídgiiuos
territorios ; cou lo eiial quedarían iiiEjjor úeüiiidHa siis
frontenvB, lupjor redondeados los dos países, y se evita,-
rían lí bus respectivos liabitautes los perjuicios quo lioy
esperiineutan y los inconvenientes que tocan. En nuestro
Inunilde concepto, sería tle desear quo el Terú cwlíese &
Colombia todo el territorio que le i«>rtenece des<Ie la
boca del río Oolán inclusive bácia el Norte ; y en lo in-
terior, twlo lo que está íi la ribera sept^entrionid del
Macará desde líiu nacimiento hasta su conduencia con el
Colán y embooadui-a de éste. Sosotros cederíamos, por
nuestra parte, el rtilatado tfiTcno que nos pertenece en
la margen meridional del Amazonas, desde cerca de lo»
81° de longitud (meridiano de París) basta donde lleguen
los límites ilel Pen\ por el Sordeste: ea decir, los ])ne-
blos ijue se hallan al Oriente de Cbamaya, de Ja¿n, y
de la Angostura de (Jmnbiuapia, y al Sni' de Borja, San
Ignacio y San Joaquín de Omaguas. De esta manera,
Colombia jioseería á Tnmbez, y dominaría, como es do ne-
cesidad, todas las aguas del golfo de Cinayaquil ; y el
caudaloso Marañón separaría uaturidmente A los dos países
en su curso do Occidente á Oriente por entre loa 4¿° y
C¿° de latitud Snr. Finalmente, tirando una línea recta
desde el nacimiento del Mneará ha^ta la cordillera; ra-
guicudo la dirección do ésta del aejítentrión al medio<lía
basttt Ametistas; y describiendo después im semicírculo
bacía Tallabamba, sobre el Amazonas, qneilarían, en mi
opinión, bien establecidas las Ironteras de Colombia y el
Perú.
La fe de loa tratados, no menos que la rigm-osa jus-
ticia, nos da derecho á exigir el reembolso de los gastos
que hicimos para libertar la j>ati'ía de los lucas; y no
concibo cómo pneiliv el Gabinete do Lima desentenderse
un momento do tan sagrada deuda, cjuando él, sin haber
sido iuvitaílo á prestar auxilio A Holivia, y sin que me-
diase convenio alguno, encargó á su Ministro cerca de
1
J
PARA I.liw ANALES Bi: VKNKZriíLA 1.")
iK|ii('lla líejiúMifU, (Jiiy «ulifitase wiia coiii])eusiiL'ióii ¡le-
^^^Ili!^^ia por los esftierzos liwlio» á favor de «ii iiidupeii-
ileiicia.
Como el l'erú lia ilado iiua vez el fatal ejeiniilo de ]
iutervenir en los ncgiicios domísticoH de otro Estado; j
como la Diali^niidad, por uiui partu, he ha esmerado en ,
l)reatar proyectos ambiciosos al que estA aatisfecbo eon .
liaber awlo el Libbhtadoe de medio mimda ; y como iwf
otro lado Ion cpIos qoe f«! tienen de Colombia, han pro-
¡(orciouado acogida pii el eontineute americano á aeinejan-
tea imputaciones, crcíi necesario que ae proacriba e.\])líci-
tamcHte en el tratado el ejercicio de to<la intervención
por parto de cualquiera de los dos países en los asuntos ■
<iel otn>.
Finalmente, habiendo faltado el Perfi al cumplimien-
to de la convención de Jirón, me parece junto qne ha;;»
A Colombia albina coinpensacíón por loa perpiicios y dn-
íios que la ba irrogado; y bastante i)niebu daremos <lo
moderación con someter la decisión do este jmnto al arbi-
trio de nna jioteucia amiga.
Concluidas así Jas deíiavenenciaa, reatabiecida la ar-
monia entre loa dos pueblos, y dando por nieiapre tú ahñ-
lio iodo h pagado, necesita ColombÍJi aplicar sus ftierzas
y conato á su organización y prosperidad interior, y tra-
zar nna línea de política extema, .jiñciosa, J^a, y de la
eual no se desvíe sin gravísimoB motivos. Comenzaré imh"
examinar tuíiiea son las relaciones que debe const^rvar ó
eí<ta,blecer con las naciones ameritüiuas y eim>peas.
Colombia tiene celebradoa tratados con toilaa las po-
tencias tpie se lian formado en América de la desmem-
bración del iKHler español; y por ellos está obligmla á
sostener hi independencia de cualquiera de aquellas (ine
.se vea amenazada, bien sea por la antigua raa<lr6 patria,
ó bien por otro potentado. Afortunadamente, desde
(jue yacen en la tumba de! Empenulor Alejandro los
trinciiñoH que dictaron el pacto de la Santa Alianza;
leade que laa naciones que están á la (cabeza del miui-
do civilizado han (lado mi aprobación íl la iudeitenden-
DOCUSQINTOa
cíji aiJK-ric»iiii, éíitii uu tiuiiu <)nu toiucr uüigium cruzada,
y sólo queilRr expiiexta á.los ataijues de la Rspafiti.
Sabemos, por notician recientes, que Fernando, alentado
por las di»eiicioues domésticas de ipie Méjiuo ha sido el tea-
tix» en estos últimos tiempos, y por el desorden y la Hiiarquia
que dtwgnuiíadanieutu han atli(!:ido nqnel país, La Lecho un
esfnerzu extríioriliuario, y qiie lia destinado á Sneva Espa-
Ba mía expedición considerable. Sus proyectos non hasta
ahora tui mistexio : no »e sabe & ciencia ñja, si se propone
volver aiiuel Estado á la anti^niit condición de cuh)uia ; ó
ai, por el contrario, pretende valerse de los cleuientos monár-
quicoit qnc existen en üéjieo, y del deseontento pi-oducido
poi' loH últimos acontecimientos entre las itersonas acomoda-
das ysenaatiií», para erigir nn Estado independiente con el
infante don Francisco de Paula á su emboza. En el primer
caso, tiesde luego me ati-evo A pronosticar que, aun cuando
la» tiopas eíq)aiiolas obtuviesen los j)riniero8 trinnloR en ra-
zón de lat4 actuales circuiistanuiaH del piiis, la victoria se de-
clarará en último residtado por la noble cansa <le lu iiidepcn-
deucia : ¡wí lo tiene decretado la naturaleza. Mas, si Fcruau-
do proyecta cimentar cstrecliaa rehifiionea iioliticaa y comer-
ciales cuu Méjico, colocando en el trono de acjuel Imperio Á
uno de tos miembros de su dimistia, no me atrevo & ciücular
cinU será el rusnltado : los mt^icanos eabrñii adoptar lo qnc
mñH les convenga. En eualqHíeni de los dos <rH.so.s, los intere-
ees bien, entendidos de Colombia, la necesidad (le atender
ante.-) qne todo á «u propia consei-vación, junto con la inipo-
sibttidiid de auxiliar á Méjico á soatener bu liuleiteiideucia (sí
es que se ve amenazada), I« im))on('U el deber de abstenerse
de toaiitr parteen lacontienrhi, y de estar preparada para
todo evento imitrevisto. Lamentemos la suerte que cabrá á
aquel país, si llegan A hollarlo los MorilloH, los ütloralcs, Ior
Barradas, y tomemos lección en los fnnestísimos efectos que
aUí han producido los trastornos y convulsiones civiles paia
editarlos entre nONotros. j Colombianos t lié mpií nuevos y
]iodei'osoK estímulos pai-.i cobrar juicio, ])fira desterrar i)or
8Íempi-o do nuestro suelo lí las facciones, pam nuiulciiea-uos
en la más estrecha unión, preseutai-nos auto la KsjiHñit y an-
'fíl
PARA LOM ANAÍ.IW DH VENEZUELA
tií el tiiiuiJu tixlo eii miii iw;t.Ítn(I que iiifniíilii respeto á inies-
tni satTosantii indepeiidencia, y para (Ii;<licarno!i eii sosiego
ii laa art«8 tle la irAz, única ftiente de la felicirtSMl y riqueza
lie los Estados !
La iuvasióu de Méjico y la inipotenüia en iiite «e eiiciien-
traii lie auxiliarití tos otros pueblos americanos, coiiiitmelja
la inutilidad de una liga aemejauttí A la (ine se trató de lle-
var íí efecto en el Istmo. "Para que los aistennis federativos
tengan duración, han de reposar sobi-e intereses eooiuues,
duratleros ; todas las pait«s contratantes lian de entrar en
ellos de buena fe, y con todos sus medios." Bi examinamos lo
que ocurrió en la época de la reunión de la Asamblea en Pa-
namá, y io que el trascurso del tiempo ha puesto luego de
maniüesto á nuestros qjos, encontraremos que eran más apa-
rentas qne peales las ventajas que de aquel Congreso se pro-
metían los nuevos Estados ; que bajo ciertos asiiectos era
inútil é impraeticable lo «jne se qnería estipular allí, y hi\jo
otros iKtdia haber sido aiunamente pei;iudicial á los belip %
rantes. (Jomo no me propongo osaminai' lo que eonvit^ue ji¿ /n
otros, sino á Caitmbia en suscircuiistanciíis actimies; ci'., y
la felicidad de flr con na ea lo qne ocujya toda mi atencioiue- "^ é
interesa tmlos mis afectos, no obstante (pie como amante de .
la hnmanidad deseo el bien á los demAs jmeblos, m»^ contrae-
ré sólo A lo que respecta fl nuestro país al discutir estfl ma-
teria.
Es un error creer que Colombia iineda tener algún in-
teiiís en eoim^i eon aquellos Estados, si oxceiitnamos ol de
la defensa contra España ; y para ésta, el orlie ha sido testi-
go de que la mailre de Bolívar no necesita de auxilios ni
de recursos extraños. No habiendo, pues, comunidad de inte-
reses; existiendo entre las nuevas naciones no sólo las rivali-
ihides que se habían creado entre ellas cnando eran 2>rovinciaa
de un mismo Imperio, sino las que se han originado y ereci-
<lo con la guerra de la independencia; habiéndose manifesta-
do tmlas ellas tan ccJosas de las glorias de Colombia y de su
LiiSBETáDOB, como do totlo iuünjo externo; meiliaudo tanta
listaucia; subsistiendo tanto oVistúculo fí.sico y moral para
[ue los miembros de la gi'an familia ameiicau» puedan pres-
iJ(.HJfJ[E>'TUS
tiU'se mutílame ule ¡mxilias, (nif tioii iiiiiy immüis excepciones
fiíeniii eflciices im caso do una iiivasióii ; sLeudo tau lüfícil
deteriuJiiiu' eoii i>iecÍ8Íóii el auim fcederbt, me parece evidente
que el tratado de alianzii dofeiiaiva general era jioco menos
qtn' impracticable.
Otiii de loH objetos <le la coiitfedevftcióii fn6 establecer
niL (¡iiiisi^jd Aiiílctiónico, ijiie sirviese de árbiti'o y conciliador
de IrtN difeieucius que pndierau suscitjirse entre las partes
qtie couennlenen & la Asamblea do Panamá. Semejante iwn-
Bamieiito no jiodía pi-oducir efecto algiiuo, porqne, según ob-
Berva juRtíunente el Secretario de los Estados Unidos de
América en las iustmcviones qne dio á los Ministros de
aqnella imtencia, qae debieron a^sistir al ConprCHO del Istmo,
" los complicados y vastos intei-eses que pertenecen alas
naciones de estü inmenso continente, no pueden confiarse
con Heffiíridad A la snperinteudencia de «na autoridad legis-
Ifttiva." líejíftiidose el Gabinete de Wasliiíif^n á consi-
Icrar el Congreso como im Consejo Anfictióiiíco revestido
«■ "¿ íder par^ decidií' controversias entre los Estados ame-
dei"is,ó para regular, bajo ningiüi respe<í- í'^i'i conducta,
do " 'medios, ni qué posibilidad tenia n^^>bol", ras potencias
de inieMtro liemiaferio para hacer efectivas las resolneioues
de la Asamblea ! Y sin ellos, ¡, de qué servían las deci-
siones de ésta i
He dielio que la reunión ¡««lía lialwr tenido, bajo algúii
aspecto, re.sidtados de«agi'adables rt perjudiciales á los co-
beligerantee ; y para ello me fimdo en las instrucciones que
acabo de citar del Secretario de Estado norteamericano,
lios objetos que se proponía aquel fiobieruo en la misión
que deslinulm á Panamá, eran materias de navegación y
conieii'io, ¡mutos de derecbo marítimo, derechos de ueutra-
len y licl¡j;erantes; objetos todos en que los Estallos Unidos
tenían mucho que ganar, y notwtros nada. ^ Cómo juiode ser
á este leHjiecto uno mismo el interé.s dip aquella na^rión,
eminentemente mercantil, emprendedora, y con una marina
considerable, y el interés do Colombia y demíis Estados
amerieauoB, sin comercio propio, uatui'abnente apáticos, y
casi sin barcos í ¡Cómo lia de i>oder mezclarse nuestro
PABA LOS ANA.T,ES DR VE^^■:Z^^a.A
pats en mnclios arios en laa opuestas preteiiaiones maríti-
niiw, qwtí tanta coiitroveraia^ tanta negociación, y aun deiTn-
mamiento de sangre, lian ocasionado á la Gran Bretaña y á
la América del Norte í i lío es evidente qne la adopción
por parte de Colombia de las ideas de Ior Estados Unidos en
la materia, sin serle de la menor utilidad en largo tiempo,
podría envolverla en la« contiendas qne ellos están llamados
á tener freeuentement* con la Inglaterra í Mas no hay nn
solo punto de íím mencionadas iustiiicciones, en <pie socolor
de libertad y de uua reciprocidad aparenta, no se soliciten
grandes ventajas para aquella República, & costa de la
nnestra y de los otros Estados qne concurrieran & la Asam-
blea del Istmo. La nación míVs septentrional de nuestro
hemisferio, elevada por la emancipación de todo él al ran-
go de potencia de primer orden, tiene lits aspiraciones qne
necesariamente le dan su fuerza y sns reciirisoB : trata de
jionerse á la cabeza de nn nuevo sistema americano; pero
Colombia, que, en mi modo de ver, no tiene en común con
ella iiingóu interés iiolitico, debe negarse íl toda relación
que no esté cimentada en la más complet^i reciprocidad, y
limitarse á tener con los Estados Unidos de América aque-
llas conexiones comerciales A que les dan derecho su riquc2.a
y espíritu de empresa, y & mantener cuanta amistad y bue-
na armonía sean compatibles con nuestros intereses, no
menos fpie con la gratitud que les debemos por ser el primer
pueblo qne recinioció la independencia.
La jiolítiea (jue desde un principio ha seguido el Gabi-
nete de Wasíiingtun, la que dicta la ra^óu, es la que hemos
de proiwnernos por modelo. Colombia, en mi concepto,
debe aislarse del resto do los Estados hispanoamericanos ;
dejar que ea<la nno se gobierne libremente, y á su modo ;
ejercer ella misma sem^aute derecho en toda su plenitud;
ctUtivar con todos relaciones de amistad y comercio. Va-
rias son his oonsidei-.i clones que se otrecen en apoyo de este
BÍHt«ma.
Los negocios deben mirarse bajo sn afqwcto positivo,
yando á lui lado todo lo cpie es grandioso y cabiilleresco :
a los asuntos políticos, no menos que en los de la vida pri-
i;ü DOCÜMliNTUS
vada, lo briUnut* (le!)i! posiiuinirse siempre í^ lo sólido. Loa
Estados araerii;uiioa que, como Cüionibiu, se liaii formado de
la deamembración de la monai'qufa espaüolu, eucierraii mu-
0I108 más gérmenes de desorgauizii«ióu que la patria de
BolIvar, y estñn ameiiazadoa, por muclio tiempo aún, de
desórdenes, convulsiones y trastornos, que liarán poco ape-
tecible una íntima relación cou ellos. Basta Ajar nn mo-
mento la vista en lo qne está pasando años liá en Méjico y
en el Eío de la Plata, en Centro América y en Bolivia, en
Cldle y en el Perú, para convencemos de la uecesidail de
sepantrnos de imoa pueblos, donde no hay fe : de pueblos
" doude los tratados son papeles, las constítucioaes libros,
las elecciones combates, la libertad anarquía, y la vida nn
tormento." Colombia, por el contrario, en razón de los ele-
mentos que para ello posee, ofrece toda probabilidad de
organizarse en IS^ de nn modo estable, aiiAlogo á sub cir-
cunstancias, y consonante con el ee])íritu del niglo, es decii-,
sobre bases de orden y de libertad, üebe, pue^, fíepaviuse
en política do los Estados que acabo de nombrar, para no
ser contaminada, para no ser coufuiKlida, como basta aquí,
cou ellos, jior las naciones amigas ó neutrales. Si al sacu-
dir las cadenas de la madre patria, todos fuimos conside-
rados como unos infantes políticos, tratadlos como tale», y
si snttinios todos indistiutiimcnte por laa faltas de raio solo
ó por las de todos, ahora que nos hemos emancipado y
estamos admitidos en la sociedad de las naciones, es Justo
que cada cual sea juzgado por sns acciones solas, y iiu
lleve la pena de los actos de los otros hermano». La dis-
tinción comieuza ya A hacerse; yes necesario fortale<!erla
con la completa separskiión que aquí indico. Por otra paj-
te, siendo Colombia y su Libektadob los que inás se han
ilustrado en la guerra de la independencia, se han excitado
los celos de los cobeligcrantes ; cspecialmcute desde que «e
esparció la idea de que se pTOyeetaba foriutbr nn solo im-
perio ó confedei-ación de Colombia, Bolivia y el Perú. Es,
por tanto, de primera necesidad acallar aquellos celos, y
desvanecer semejante temor ; y para ello debemos eonccn-
tnimos en nosotros misiuos, y no encontrar fi niugnuo de
\
PARA LOS ATíALB;^ de VESIÍZURI.A .11
los puelilos hieijaoioainericauos sino eu el terreno <le la amis-
tad. Sea toda nnestra alianza con ello» una alianza teliz
(le esfiícizoa intelectuales ; uatistra coiifcíleración, luia uon-
federacióu salntliiblu ile bnonos oficios y de trabajos útiles.
Antes de eonclnír esta materia, pennífeiseme re«oi'dar
vuán eonvenientc ser^t i^ue desde ahora se ha^a la demarca-
ción de imestros límites, imr tratadlos, con el Imperio del
Brasil (digno de unestra amistad), con la Gran Bretaña,
por lo respectivo á Gnayana, y eou Griiatemala, & fin de
l>reeaver todo motivo de desavenencia eu lo sucesivo.
iiíi del continente americano pasamos A la Europa, en-
contraremos qne nuestras relaciones con ella deben cou-
íWTvarae ó establecer.'ie sobra el misino pie de amistad,
buena Inteligencia y conexión mercantil. Demos niia
ojeada & la posición de ar|uella culta poraón del globo. El
coloso del ííortis está empeñado en una guerra ci>n la
Turquía, que, amenazada de mueite, m defiende con la
energía' qne Inspira el sentijniento de la propia conserva-
ción, y ha burlado basta aquí los cálciüos de los iwlíticos
que no supieron apreciar la iherza que da ít un pneblo
una guerra de resistencia y de religión. El resto de In
Eiu^opa, aiique se mantiene en paz, paede ser llamado
«n parte A mezclarse en la contienda según sus intere-
ses distintos. Pueblos hay, como loa do Aloinaaio, que
viven descontentos con el orden de cosas existente, y qne
al cabo de quince aflos aguardan todavía el cumplimien-
to de las promesas liberales que en la hora del peligro
les hicieran su» monarcas. Ütroa, como la 8uecia y los
Países Ba.ios, disfrutan do bienestar social bajo el influjo
de leyes justas y de soberanos ilustrados. La Grecia aun
no ha obtenido el fruto de tius cruentos sacriücios por
la independencia, y aguarda que las grandes potencias
europeas decidan sobre su suerte. La Italia gime en si-
lencio bajo el i)eso de su degnulación, Portugal ya no
tiene alientos para sobrelleviir á nn tirano, que ha reno-
vado en el siglo XIX cuanto Ini oltecido de mus atroz
el despotismo en todos los siglos anteriores. La Gran
Bretaña y la Francia están á la cabeza del movimiento
'I
52 DOCUMKJiTOS
de civilizatíióij (j;itó agita al globo. La primera, \-euciPiulo
ene íinti(;naila» xireocupacioues n-liposasi concede á una
tercera piírte del Imperio Ion derinJioa imlíticoa de que
el fiiimtismo la privara, "WeUiugton y Peel, los mismos
que tnda su vida (lumbatieToii la emancipncirin ratólic-a,
cedieudo aliora saliiaiuente al torrente de la opinión y al
imiierio de la necesidad, la pi-onuieven, y olitienen un triun-
fo i'i qne no flierou ba^tante^ los talentos superiores de
Pitt, Fox y Ganuing. La Irriui Bretaña, mediante la Justa
concesión que n<^al>a de liacer ¡i la Irlanda, quizás no per-
manecerá largo tiempo tranquila espectadora de laa fp-an-
des cnestionea que se agitan en Enropa. Sin erabaiazo
intimo, libre del temfH- de una guerra civil, no estartí
paralizada su acciítn, y podrá atender A loa negocios de
Poi'tngal, y á la cuestión griega que cada día se . uom-
plicn má« con la cuestión rusa. La Francia, restablecida
ya de tas dolencias que le causó un Ministerio deplora-
ble, igualmente distante hoy día del liberalismo demagó-
gico de 17»3 y de la servilidad que rejiele el siglo, pcr-
It'ccioua sus instituciones domi^sticas, ensancha sus liljertades
comerciales, prospera considerablemente y ve aumeiitarne
su iutíueiieia política.
Colombia no jiueile pennanecer como la Puerta Otoma-
1111, sin Ministros entre los pueblos civiliza<los ; antts bien
debe cidtivar la amistad de todos ellos. Por conveniencia ;■
pm- un sentimiento de dignidad, debe prociirar establecer ó
conservar eonexitmes con Rusia, con los Países Bajos, y
otras potencias. Pero Francia y la Gran Bretaña, jwr su (Ca-
pacidad mercantil, Houla.s dos naciones enroiMías con quie-
ues estamos llamados á tener más relaciones. La piiiducción
industrial y agrícola de la primera exe*deya con innclin ú
BUS couanmos;y necesitando, i>or consiguiente, aquella na-
ción nueva*» salidas, las busca en los vastos mercados de
América. Por esto, el monarca que hoy empuña el ceti-o de
Luis XIV", y que lleno de ilustnieión proclamó al mundo que
"el eomei-cio y la industria constituyen la gloria de los Es-
tados," ha tí-'nido á bien enviar una misión & Colombia. El
digno representante d© Carlos X manifestó al Gobierno des-
^
ili' «11 llegnriíi ií. Bogotá, eiiáu sinceros son loa deseos (jue ani-
man i'i su mouarna "jior nuestF» tranquilidad y prosperidad,
por el desarrollo de nnestros inmenaos recursos, y por el es-
tahlecimieuto y consolidación de iustítiieionea libres y tuer-
tos," Expresó asiinisnio el caballero Bresson "el ^to concep-
to que sn Gobienio tiene de los méritos y virtudes del Libee-
tadob" ; y me patetíe ftiera de toda iluda que luego que el
próximo CouKi^eso constituya, cual delie, á Colombia, se ei-
meutíirfúi muy amigables y estreíilias telaeioues entre dos
pueblos que eatftn ]lauia<los á tenerlas [>orla mayor analogía
que existo entre sn idioma, carácter, coatimibres y culto, y
los nuestros. Pero es uete^ario que Colombia, por su parte.
Be presente tranquila y consolidada á loa ojos de la Francia.
El Ministro de Negocios Exti'aujeros de esta, potencia, con-
testando recientemente á un miembro de la C^ara do Di-
putados sobre el eMado de sus relaciones con la América^
manifestó su tlis¡)08ición á fundarlas con los nuevos inten-
tados americanos, *^siempre que la siftifícián dt^lorable de ésto»
permitíale establever eonexünies e»tableg omi gobiemog efímeros,
qw, incesantemente derribados por el abuso de la fuerza militar,
dejan la inihuttria sin /omento, el comercio sin conjiatiza, y
ahandonan las propiedades extranjeras y nacionales al pillaje de
los soldados y de loe proletarios." La Inglaterra, por sus consi-
derables capitales dispoiñbles, por su industria perfecciona-
da, por su vasto comercio y navegación gigantesca, también
eonservarA frecuente comunicación con nuestro país ; y debe-
mos 8iemi)re cidtivar su amistad, y especialmente cuando la
nación y el gobierno británicos tienen muy distinguidos tí-
tnlos á miestra gratitud.
Mas con ningiuia de las mencionadlas potencias europeas
tenemos rolaoiones políticas naturales ; y por tanto, nuestro
sistema r6S])ecto de ellas debe ser el mismo que con los Esta-
dos del continente americano : paz, henevolencia, amistad, <M-
mereioy mutito respeto.
Fueni de ios tratados que tenemos concluidos con las
potencias hisiianoamericauaíi, estamos ligados pot otros con
la Gran Bretaña y con los Estados Uiddos de América. Es
lamentable que eu ellos se hayan insertado cláastüas de que
54 uocusLyNTus
quizás no iHidieroii im'scinOir los iliistrmlos Miiiistrn» i|U6
lo8 tirniamii en iioiiibi'e de Colonibit^ poro qiia no jior pso de-
jan (le ser perjudicitileR al país. No siieedt', en electo, uon
etítOR tratados lo diíhuio rgue con los que se eoiicliiyeron con
ÍJhile, Méjico, ol Poríi y Encuos Ain«. La ¡Riialdaíl y re<!i-
jírocidad establet^idti» piini 1» navegación y el comercio eutre
estos EijtadoH y nosotros, nuuquc iinpoliticas, no son tan
diiñosaR, pnesto que aquello^ pneljlos iio liacen ventajas á
Colombia eu la materia. Pero ríwiwcto úti los Estados Uni-
dos y de la Inglaterra, es inuy desveut^oso para nosotros el
no liiicer distinción entre loa buques nacionales y loa extran-
jeros sobre pago de derechos, como que de este modo sufren
nuestras rentas, y no hay estimulo para jiromovec nuestra
navegaciún y comercio, ramos tan imiíortantes de la riqueza
piiblicn. Lo que está estipulado en los tratados, forzoso es
cumplirlo ; ¡lero si líosible ftiese, ImrÍHUios bien en evitar se-
mejantes eatipulacionea en los que en adelant* se celebraren.
Béstanos liablar de la antigua madre patria. "La
España, enid nu esclavo entorijecido por un régimen
narcótico, se arrastra entre el doble embrateeimieiito del
despotismo y de la supersticiiiu, inútil á la Euroiia. frra-
vosu á sus vecinos y í\ sí misma, ftiera de la politiza
general, aislada del nmudo y de su siglo." Demasiado
orgnllosa, uo lia «¡uerido ceder todavía en sus preten-
siones, A pesar de_ los eañierzoa que eu distintiis é])oc.iis
han Lecho loa Estados Uuidos, la Gran Bretaña, i'ran-
cia, y aun la Husia, para hacerle entender el leuguajo
de la razón. Pero es de espei'ar que no lleve su obs-
tinación respecto de Colombia basta el extremo de ili-
ferir el reconocimiento de su iudependencia por espacio
de seteuta y dos años, como sucedió con Holanda, ó de
cnureutH como lo hizo con PoitugaL El Libkrtadoh,
deseoso de acreditar sus deaeoa de a<íeleriir la reconci-
liación, lia permitido la importación en buques neutiüles
de los frutos naturales y de los artefactos de la Espa-
üa, con excepción de los géneros estancados ó deunls
cuya iutroducción esté prohibida á las naciones araitfna
ó neutrales. Si el orgullo metropolitano la impidiere
b
I
PAüA LOh A_NAI.Efí DE VÜMlíZlTELi
^ adoptiir lina ])olítíca ilu»tnulii y úiaiica, creo al menon
qne, sea antes de muclio tiempo, conveiidi'A en ima dl-
latoida Buspensióu de hostilidades con noíiotros. Pero
cualquiera que sea el término que ella quiera poner á
esta lacha, en atlelaute inútil, uuestro sistema para con
la antigua metró])oli debe ser el mismo que respecto
de las demüs potencias: '■'■mi paz amigo», eaemlgoH en la
guen-a.'^ lío tiene, pues, que esperar cjoncesionea, com-
pensaciones, ni privilegios de ningana especie por parte
dB Colombia : la mera cononrreucia con los otros pueblos
A uuestios mercados, le dará en ellos sufleientes ven-
tajas, A cansa de' unestros antiguos hábitos, de la seme-
janza de costumbres y de la posesión del mismo idioma.
Según mi modo de ver, Colombia en dÜatadoa años
no puede tener atenciones preferentes A las de organi-
Karse eu lo interior sólidamente, poblar, cultivar, me-
jonir su territorio, y dar toda la latitud de desarrollo
posible á las faciütades íisicas é intelectuales de sus
moradores. Para esto ucceaita de paz. Es, pnes, la
paz hv necesidad más imperiosa de tJolombia ; y debe-
mos hacer los últimos esftierzos para conquistarla y con-
Bervarla.
Su conquista sobre el Perú está ya asegutadík ; y
ifesiiecto de la España, la époíia de la reconcilituiión será
menos distante, cuanto más nos aproximemos nosotros
al orden y á la estabilidad. La conservación de la paz
depende de umi política ilustrada, equitativa ; j tal me
parece ser la que me he atrevido A indicar eu el curso
de esta MeAita4:i6n. Mucho tiempo ha de pasar antes
de <iue Colombia consuma sna productos naturales, y antes
que tenga fábricas capaces de competii' con las extran
jeras : necesita, por consiguiente, de comercio externo
taute más euauto que las naciones, así como el hoin
bi-e, no están destinadas á vivir nisladas, y que el au-
mento de sus relaciones promueve la civilización. Em-
pero la .¡ufiticia delia ser nnesti'a pauta respecto de todos
los pnoblos de la tierra; el interés bien entendido de
Colombia es quien ha de dictar nuestras couexiooes; y
I
I
J
DüCll'MKlSTOS
en punto úi comerfiio, nuestros favoritos ha» Ue sur iu\iie-
lloü que nos suministren -k m-Áít bajo xtreoio los obji^toa
que Boliciteuios, y los que nuls proiluctos nuestros tomen
en eiimbio. Dejemos á las freucraciones subsecuentes la
solución de las (iuestíoues intevnaííionales quo puedan inte-
resarles, según el astado projíi'esivo de sn navegauión y
comercio propios. A la actual, la tarea qne le ha seña-
lado el destino, es conquistar y añanzar la independen-
cia j ser digna de gozar de -ella por su amoral orden y
á la justicia, n-ñí como la lia merpcído x)or su heroísmo y
por sus sacrificios.
Examinada cual debe ser nuestra política exterior,
falta indagar cuáles son las bases que conviene dar á
micsti'a organización interna. Mas éste será el ob¡eto de
ta ]\Mitaríón siguiente ; voy antes á dar una ojeada á la
situhiciiiii doméstica de Colombia.
El hombre, lia dicho BuíFon, nada puede sino por el
níimcro, no es fuerte sino por la nuión, no es dichoso sino
por la paz. Si esto es cierto, veamos basta que punto
posee nuestro país las cualidades requeridas para ser po-
deroso y feliz.
Colombia tiene una extensa base geogrática, y es
cnjiaK de alimentar un pueblo infinitamente más numero-
so que el que la habita hoy día: tieue además todos
los elementos tísicos y moral&s que sou necesarios para
la grandeza de una nación, á saber : ventajosa posición
en el globo, nn clima tan vario como es tferaz su snelo,
y una cortlillera cuyas entriifias ocultan muchas pre-
ciosas matíirias minerales: está, cercada de mares bonan-
cibles ; cuenta excelentes puertos eu ambos mares ; abun-
da eu ricas producciones naturales; y ríos caudalosos la
cortan en diferentes sentidos, y están destinados á ser
otros tantos canales de comunicación entre sus iwo-
viueias.
Pero en su inmenso territorio eatíí discmínii<la, ]M>r
entro vastos desiertos, ima población escasa; y el e«ta«lo de
ésta, indicio el míís seguro de la situación ecoiióniica y polí-
tica de un pueblo, no es, iior desgracia, cual deseara un
1
.
r
jiinaiito d(i su patria. Nuestra ]iobhW!Íi}u se halla dividkla
L'u castas ; y esta UeterORCueitlaíl en nn prliiuipio nuiliítíeo.
Los iudígeuHJí, por el pupilaje en que l()s raautnvierou las
k'yes espaííolns, yaceu eu la filtim» rtegnulacióii, y son tan
apegados A sus eostrnubrea, y íi lo qne ellos Uaniítu sm* privi-
legios, que, bien sea por propia iuclinacióu ó porque loa esti-
nnüan aquellos que tienen interés en que continúe aii degra-
dación, lian rechazado vJirias mejoras que el Gobierno qniao
efectuar en su condioión: basfernte costará el sacarlos de la
upatia y abyección en qne viven, y haberlos miembros útUes
de !a sociedatl. La gente de color, muclio más despierta, aun-
que siempre bastante ignorante, es míis susceptible de mejo-
ras : la revolución los ha asimilado íi las clases privilegiadas;
el Gobierno en su justicia lia promovido & honores y enqdcos
á los que se han distinguido eutre ellos ; y no hay duda que
á m«üda que esta clase se ilustre y se conduzca bien, la
opinión abjurará sus rigores y preocupaciones en cuaut« al
color. La raza a&icana no aiüieJa mñ» que la emancixiación.
Los deseen ilicnte 8 de los europeos son loa que predominan,
los que dan el tono íi la sociedad, y han promondo y llevado
4 cabo la regenemcióu iH)lítica. Pero mientras que la lenta
acción del tiempo no [«imita que se sientan loa benéficos
efectos de la revolución, y no baga que se contunda nuestra
¡«blacióii, Colombia teudrá mucho que desear A este respecto.
Por la benigna influencia del clima, que limitíi las nece-
sidades del hombre, por la feracidad del suelo que -proi»Orciow
na fáciles medios de proveer & la subsistencia, y por la indo-
lencia, qiie forma el fondo del carácter uaciimal, hay poco
estímalo y i)oco amor al trabajo. De cousiguiente todo está
sumamente atrasado en Colombia: i>or todaa partea seobser-
va lauguidez en la agricultura, la industria y el comercio.
La más positiva de las nei«!sida<les de nuestra especie,
el cidrivo de la tierra que ha de sustentarla, es mal at»"ndi-
da, ¡wrqne se embotan con facilidad los agnijones del ham-
bre, porque fiíltan conocimientos científicos, se bace todo por
ntina, y no hay incentivo ni comodidatl para exportai- laa
roducciones supcrfluas. Además, el tliezmo eclesiástico gra-
itft sobre la agiicuJtura del modo más ruinoso : "en unaa
58 DocirjiKNTOS
partea <le hi liepúblioíi no biija (te ti't'.inta por cieutu sobre
siis prodnctoa brntos, eu otras excede de ciiareutii. El censo,
que asciende íl cinco por ciento, y la amortización eclesiásti-
ca le íM>n también gravosos." La guerra, por otra i)arte, qne
todo lo lia devorado, ganados y capitales, y qne lia emanci-
padlo ii Ion Bítelavo» y quitadlo tantos brazos ú la agricultura,
le ha dado un golpe mortal. En vano lia sido pródiga con
nosotros la uatiu'aleza ; en vano ha sentido el Gobierno la
De<iesidad de fomentar la.^ mejoras del suelo, determinando
86 vendiesen los baldíos, y aun mandando distribuir gra-
tuitamente á los extranieroa dos millones de fanegadas hujo
la condición de hacer desmontcjí. Las circunstancias iHíliticas
del país y las comerciales de la Inglaterra en 18136, se han
opuesto á la realización de una inmigración benéfica. Así es
qne tan propiedades no tipuen el valor qne debieran, y rin-
den poco : piérdcnse terrenos pingiiea y procbíctos preciosos ;
y carecemos de mil frutos que pndieran comiatiiralizarse.
El comercio iíit*mo, aunque con algún movimiento, no
tiene toda la actividad necesaria, & cansa de las diflcidtades
que lo desigual del terreno ofrece pai'u el tráfico, de los ma-
los caminos (peores mientras más transitados son, puesto
que nunca se reparan), y de la escasez de cabalgaduras; to-
do lo cual Lace subir mucho el precio de los trasportes.
Largo tiempo ba de pasar antes «pie jraodnn vencerse estos
obstáculos, y antes qne en nuestros ríos, tan lienn,oaos y
•cuyas riberas están casi desiertas, so establezcan los barcos
de vapor qne hoy nos faltan, y de qne tanto necesita Colom-
bia para qne sus pro\'iucia3 pnedan cambiar fácilmente en-
tre sí sus intere-santes producciones, y para qne las del inte-
rior se surtan á poca costa de los artículos extranjeros qne
Be introducen por nuestros puertos.
El comercio exterior, qno en los años tranquilo» de
la Iíe])iibl¡ca había tflmadn vuelo, ha decaído después con-
sidenibl emente. LagueiTaha desolado & Colombia; nues-
tra» discordias' y falta de estabilidiid la han desacreditado ;
y el negocio, qne "bunca países prósperos y tranquilos, se
ha alejado de nnsatriis. Viviendo además el comercio de
cálcalos y combinaciones, y necesitando para formarlos)
\
de (iaracíúii y regularidad en loa reglamento» mercaotiles,
todo lo qne eoiitribuye & alterar ó destruir la penuanen- |
cía del sistema tiomercial, le perjadiea y le ahuyenta. I
Antes de la malliadada época de 1826, nuestras leyes en i
la materia guardaban uiás consonancia con los principios
de la ciencia económica y con lii práctica de naciones más
adelantadas eu este ramo. Pero desde entonces acá, núes- \
tra legislación comercial ha sido alterada, y aun ha re-
trogradado. Al sisteoia de cobrar los derechos de importación '
ad valorem, se ha sustituido el de avaláo por arancel : sis-
tema i)é8Ímo, contrario al comercio, porque recarga todos loa
artículos; i)erjndicial al Estado, porque cjjiitribuye al fraude ; l
y que han rechazado las principales naciones mercantiles. Se
han aumentado los derechos qne paga el introductor ; se han
impuesto otros excesivos de puerto ; se han establecido forma-
lidades molestas ; no bay facilidad para el pago de lo que se
adeuda al fisco ; no existe un sistema de crédito ; son desco-
nocidos los puertos de depósito. Entre las providencias poco 1
meditadas que se han adoptado, una de las más ominosas I
al comercio interno y exterior, es el restiiblecimiento de I
la alcabala: impuesto vejatorio, ruinoso, como que per- t
signe implacablemente al propietario y á la propiedad
hasta que á fuerza de registros y molestias agota la
paciencia de aquél, y acaba con ésta en virtud de la j
re¡jeticióii y exorbitancia de sus percepciones. De seme- I
¡antes causas proviene que la importación se baya dís- |
minuíúo asombrosamente en estos últimos aSos con pcijnicio
del consumidor y del erario nacional. Por estos y otros
motivos análogos, tantos productos como pudiéramos expor-
tar bajo un biien régimen comercia), se pierden en los
camjjos, ó no se extraen del suelo, con mengua do la
riqueza pública. A falta de producciones naturales qne
dar en cambio de los efectos que se introduce», se llevan J
los exti'angeros eaai todo nuestro numerario; se extraen
por alto las metales preciosos, y aun sin amonedarse,
ivándose asi al Estado, no sólo de los derechos
? extracción, sino también de los de quinto, fundición y P
lüo; y como el metálico, por más que digan los I
DOOUlLÜJiTUi
ecoiiomistiía, es lo que fomeiitn y animu todos los
trabajos y espedulacionea Ue im imeblo, Colombia L-wti'i,
])ar aeniejautü extraceióu, <í_\augTÍt, pobrísimii. Améffísc
& esto, (]ne- hemos liensiailo de la España una tínfermo-
dad endémioa, el coutrabaudo; que el negociante se cree
con derecho á aoatencr con el flaco una gneiTa declarada,
anu liace alarde de defraudarlo, y lo vtiriíica Biempre que
puede. De manera que, si no se acnde en ticmjiu á rt'm»-
diar el mal, el comercio se alejará más y más de Colom-
bia, y las consecuencias de este orden de cosas seríin las
más funestas.
Stiestras industrias so. encuentran asimismo en las-
timoso estado. Discípnlos de los españoles, nos separa
una distancia iumensa aun de nuestros atrasados maes-
tros. Es debido aquesto á la facilidad que se eucnen-
tra en el país para ganar la vida, á la falta de cabal
distrlbutiiúu en los trabajos, y á la escasez de máf[iii-
nas y berramieotíis á propósito para todo. Los artefac-
tos de Cnloinbia son toscos ¡ y si por una parte el poco
lujo y el ningñn gusto que Iiabia bajo el régimen colo-
nial, nos impedían ecliar de menos los primeros objetos
de comodidad, por otra, la diUciiltad de establecer obra-
jes antes de la transformación política, y la imposibili-
dad de luchar después con las manufatíturas extraujeras,
nos han acostumbrado á proreemos de ftiera, de casi todo
cnanto necesitamos. Las fábricas son siempre, por la na-
turaleza de las cosas, lo qne más tarde se connaturali-
za en un pueblo; y así no se efectuará entre nosotros
au cambio á este respecto sino cuando el aiunento de
la población, ó la introducióu de máquinas de vapor, dé
movimiento al iioder industrial. Mucho conviene acele-
rar el momento feliz de esta mutación. Los colondiianoa
deben i)ersuadirae de que el poderío de las naciones mo-
dernas consisto eu el comercio, y la industria en la can-
tidad de sus productos : la utilidad que cada individuo
aüade á h\ masa, contribuye más á su fuerza que lo
extenso del territorio ó el uiimero de los habitadores,
En la minería es eu lo que más adelantados estamos ;
1
l'AÜA. l.DS A.NALKS DK VHNHZl'KLA lil
y aunque nos liallaiuo» muy distantes de realizar las
exaltada,»! esperanzas qne ne concibieron nu tiempo en
Inglaterra del laboreo de nuestras minas, con todt», á
medida qué se \'aya adelantando en el de los minerales
de oro y plata, de que abundan principalmente nuestra
cortlülera i>G(!Ídeuta! y las costas del gi'ande océano,
como también en el beuefleio de lae minas de cobre, hierro,
plomo, azogue, y platina, que hay eu diversos puntos «leí
territorio, será este ramo de suma importancia para la
riqueza de la República.
El estado de pobreza eu que se eucueutra Colom-
bia es tanto mayor, cnanto qne á las causaR airiba in-
dicadas, se añado el que Iiau salido de su seno muchoB
capitales de resultas de los trastornos políticos; y qn«
la desconñauza lia lietíio enten'ar sumas (^ontíiderablcH,
que no volverán ú. aparecer sino cuando haya estabili-
dad y ordeu. A semejante estado, son consiguientes el
de la moral, y la coudiciiíu social.
En la ínüjiia dase de nuestra polilaeion predominwu
la más crasa ignorancia, el desaseo míis peyudicia! á 1»
«ilud, la mtts torpe desaplicaeión y la más notuble falta
de todo sentimiento elevado ó principio de moralidad.
Eu la clase media, que es el termómetro por donde <Iebe
Juzgarse de la condición de lui pueblo, eucoutramoH «pie
tiene todavía macho que desear el verdadero ¡«itriota.
(?íertament,e hay alguna variación en el carácter nacional,
según la sitimeión más o meuos abierta de las provincias al
trato cou los extraujei-os, y también según las moiliflcaeio-
nes del clima; pero en lo general, aun en esta clase se des-
<!oaoce la pi-eciosa máxima de que " las naciones, pai-,i ser
dignas y merecedoras de la libertad, deben renunciar A to-
4las las seducciones de la indolencia." La educación y la
moral no están eu su último grado de pertección; debido ao
menos á la lierencia que nos legaron uuesttos i)U<lreij,
que á la relajación de loa víueulos sociales, jnwlucida iior
la guerra y ])or las discordias civiles. Xo existe apcK^o {h
las instituciones patrias; no liay espíiitn público; la ma-
sa no tiene in»inióu. Se nota poca exactitud eu los nogo-
J
r
62 DOCUMEN'rOS
cioH, poca regularidiid en el manejo de ellos, falto de con-
sistencia en las ideas y proyectos, cierta indiscreoióit en la
conducta, y escaso eupirítu de aociabitidad. El de empresa
63 casi nulo; y como el G-obieino no es bastante rico
pai'a dar impulso ó establecer mucliíM cosas útiles ó ne-
cesarias, todo ea molicie y dejadez, Pero en cambio de
estas faltas, se encuentra excelente disposición natural
para todo, bella índole, suma dulzura y docilidad, noble
ambición, un gnvnde orgullo nacional, tijo de nuestros pa-
decimientos, saeríiicius y triunlbs : esto es un principio de
bien, si se le da nua dirección noble, y podrá engendrar
con el tiempo todas las buenas cualidades sociales j las
virtudes cívicas que han ilustrado y engrandecido i'i otros
pueblos. El Gobierno ha Lecho para ello cnanto le han
permitido las cii'cnustaucias, fomentando la instrucción,
multiplicando las escuelas laneastorianas, aumentando los
colegios y casas de educación, orgauizaudo y refoniiaudo
el plan de estudios, y creando nuevas cátedras de ense-
ñanza.
En los que forman la parttí selecta de la nación colom-
biana, Imy hombrea 8n]ieriores por sus luces, por su patrio-
tismo y por todas las prendus del alma. Se observa en
la juventud afición al estudio, buena diaposición, cierta
efervescencia intelectual. Por desgracia no ha sido feliz
ó saludable la dirección que ha tomado. En an ansia de
iustiuíise, se ajioderó de cuantos libros le deparó la suer-
te: hubo á las manos obras obscenas y producciones de
autores exaltados, al mismo tiempo que tratados clásicus
de política; pero careciendo de estudios preparatf>rios,
no alcanzó, en general, á distinguir el oro de la escoria, y
un urdiente imaginación dio la preferencia & cuanto había
de más víiilento y exagerado en materias sociales y religio-
sas, ó su juicio no acertó á hacer las aplicaciones conve-
nieiitps ií nuestro estado. De aquí viene fl que se hayan
üdoptado como dogmas los más absurdos principios, y las
máximas mía eixóueas en punto á gobierno y legislación ;
y que se haya desechado to<lo cuanto enseñó la religión,
sin sostituüle siquiera los preceptos do una sana moraJ.
J:S de VENEZUELA
LoH efectos del régimen «olouial y de las cireunstauciíis
políticiiB en que se ha visto Colombia desde que existu, se
tocan á. cada paso. El egoísmo se ha apoderado de muchas
almas j y sf observa ba^-jtaute apatía eu todas las cuestio-
nes de interés público, excepto la de la independencia. El
ai si amiento en que siempre hemos vivido, se ha aumentado
con la divergencia de opiniones. Esta falta de espíritu de
asociación US tanto más lamentable, cuanto quede resultas
<le las con\^Ü8ioues y aun del est-iido provisorio en que se
encuentra todavía Colombia, so han acrecentado la des-
conlianza, los resentimientos, los partidos y las pasioues
innobles. Hería, por tanto, de desear que todos loa que
Iludiesen hacerlo, piopendieseii A animar las reuniones
privadas, más necesarias euanto más raras son la.s distrac-
<:ioiies públicos que se otrecen en nuestro país á un ente
racional. I>6 este modo, el hábito y el gusto del placer
embotarían la animosidad y el encono, y la comunicación
daría lugar á explicaciones frecueuteSj jior falta de las
finales muchas veces no se entienden dos personas que
diliereu poco en su modo de pensar.
" La calma del espíritu, verdadera prueba de fuerza,
fs la sola fuente de la apreciación del valor i'eal de las
cUBHS : fuera de ella, no hay seguridad, ni ruposo pam
nadie." Esta calma es hoy la primem necesidad, el pri-
mer deber de todos los colombianos ; mas, por desgracia,
estamos distantes de poseerla. La intolercincia política
está entronizada en el ¡laís aun más que la religiosa. Sea
efecto du la poca práctica que tenemos de la libertml, ó
del encono producido por los acontecimientos qne han atli-
gido á la Kepública, todo se mira con el prisma de las pa-
siones ; y basta que dos personas opinen de distinto modo,
para que se eviten mutuamente, se eonsidereu enemigos,
y aun deseen proscribirse. Los colombianos no hemos lle-
gado todavía á sabei' resiístar recíprociimente la libertad
de pensar y de expresar nuestro pensamiento ; y los qne se
.-ecian de más liberales (fuerza es decirlo), son los que
enoB liberalidad denuiestran, \men que abonecen de muer-
- á los que disintiendo de ellos en ideas, procuran de
M DI'CUÍIEMOa
biiL'iia &> impedir qiit' nuestra siiiihi iiisiin'occióu se man-
Dirididíi Colombia, por uua cousecnencia natural df
la revolución, en distintos pai-tidos ; deseando unos el liber-
tinaje, otros la libertad ¡ éstos' la renovaeifin periódica de
los fiiueionarios públicos, aijuéllos su estabilidail ; loa unos
la federación, los otros la monarquía constitucional; se en-
cuentra la Bepública en una situación dillcU, de la cual
pueden, sin embargo, sacarla la poderosa y patriótica coo-
peración del XiiBfiKTADOB l*residente, la sabiduría y tino
que despliegue el próxbno Congreso, y la influeucia y los
esfuerzos de los liombres sensatos é ilustrados. Pero uoto
que estos últimos guardan silencio. So sé por qué so teme
manife.'ítar el ptíusamieuto, babiendo libertad para bacorlo.
Los que tienen tan infundado tejnor, loa que prefieren con-
central' eu ai mismos sus opiniones, ó no emitirlas siuf> cu
los conciliábulos, j, cflu qu(í derecbo se quejarán si los pa
dres de la patria, si los directores de los destinos nacio-
nales se extraviaran por l'alta de luz que lea señale <■]
estado de la opinión, y les indique las me<lidas que la voz
publici dLniauda í ¡Creen por \c.ntura los apáticos,, los
e„oistis, los hombres mstiuírtns que uo tumpleu con su
nnsiou, que se saKó jamas niUpiun Estíido (On mIluuo o
1 011 timidez '
r-xia coinplementai il cuadro de nuestra conditiou
sounl iH nec(.s<iiio trttar de la rehgiou Mmilestu». con
trinque?!, duiíque con el rcqietn que merece tan dduidíj
T-unto, lis obs(r\dcioues heiLis eu li niitirii Li
rilifTiou se^ui noto uno de nuestros (bstingiudos tum k
inno-í jHibliLos isti reducid i tn Colombii a prutu i-
e\t uons Hupirstitiosis, a cxrste cu el (ultoiui lu|o m
MI u st I pudiem qdiciiHe i oliiitos m-ís útiles A 1 1 liu
inuiidil, yuus » ejjtoH, por tanto, d ( riadoi Los uluii>>
tus (lil bi 1101 (|ei(ín considerable mñiieuLi i m li iiiíim i
el i-'t' di 1 ¡mi-blo, Inst L cuito punto cu li nicHbu \ mn
eiitu mmliis piisoins pmitipile'i de la lUbe elL\a(la
^uistio tliio, rito \ coTisidirado 1] I bido tnijuenfcmcnti
pitiiotí, ii I pic^tado servieíos dintiugiudos a lacausadc
\ .*i
PABA LOS AHAI.KS DE VKNBZU]':LA
la indoiieudeucia, y merece toda nuestra gratitud. Bu sus
miembros de más alta jerarquía resplaudeceu la virtud
y el saber ; iiero, por desgracia, éstos uo se oxtieudeu más
abajo, y la disciplina eclesiástica está bastante relajada.
En los lugares que debieran ser la niansióii de la dul-
mira y de la caridad, moran írecuentemente la inmoralidad y
la dlRcordia: sin embargo, se lia derogado la ley sobre
supresión de conventos menores ; y no me atreveré ú de-
cidir con qué grafio de acierto se lia restablecido la fa-
tal inünencia de las corporaciones perezosas.
"Después de Dios, lo que hay de más sagradlo á
mis ojos, di('« un escritor, es la legislacióu, chorno que es
nna emanación de la Divinidad misma. En ella reside la
conciencia pública de la humanidad ; á ella le toca formar
las conciencias privadas, dirigirlas, mandarlas." Por des-
dicha, en Colombia es tal el estado de la legislacióu, que
nadie sabe cuál es la regla positiva de su conducta én la
Bociediid civil: es una ciencia oculta, y hasta el legista
se ve embarazarlo para interpretarla.
Están vigentes " leyes de las Siet« Partidas, de las
Becop ilación es de Castilla y de ludias, la Onlenanza de Bil-
bao, la de intendentes, la del ejército, las generales de la
armada naval que llaman de Mazarreilo, la de Grandellana,
y uua multitud de pragmáticas sanciones, reales cédulas,
decretos, órdenes y resoluciones que, heredadas de la Es-
paüa, hacen juego con las leyes mandadas observar por las
autoridades tle Colombia. Son también parte de nuestra
legislación las Extravagantes, las Clementinas, las Deci-
siones de la Hota, los Concilios geiierale.<i, los Provinciales,
los Sínodos diocesanos con los acordados del Consejo de
ludías, y más de tres mil bulas, encíclicas y i'eaeriptos que
se contienen en el bulario magno." ¡Daráse mayor miü-
típUeídad de leyes ! ¡, Habrá quien pueda estudiarlas ni
enteiiderlas í j lío es una monstruosidad coiist'rvar cutre
nosotros leye.s ile la monai'qnfa españnla. leyes anticuailas,
absolutas, que, aun cuando no estén en total oposición con
las de nutístro Gobierno, pneden en ciertos casos hacerse
raier por error ó por malicia, y dar motivo á interpretacio-
DOOTTMENTOEl
nes qiic debeu evitarse eii lo posible 1 Por otra ])arte,
nuestros Con presos y el Poder Ejccntivo lian esiiedido imil-
titud de decretos y reglameutos; ios han reemplazado
unoB con otros ; de manera que, al imso que estó lleno el
libro de leyes de Colombia, si vamos íi coiisiiltarlo, nos ve-
mos sumamente perplejos, puesto qne ll cada momento en-
contramos iiu texto en lu¡rar de otro texto, nna ley en
lugar de otra ley. ¿Podremos ser Mices en medio de seme-
jante caos leífislativoT
Si de aquí pagamos íl examinar ol estado de nuestra
adminiatracióu, encontraremos que no hay la fijeza que
debe existir en el sistema. " Los piinciiiios, sin embargo,
tan útiles á los hombres eu sn conducta privada, son ne-
cesariamente indispensables en loa negocios públicos. Elloa
garantizan á los pueblos una buena administración, y á los
gobiernos la confianza, el amor y la gratitud de las nacio-
nes. " Si las circunstaneias en que se lia visto esta naciente
Bepñblica han ocasionado necesariamente una instabilidad
perjudicial de principios en el sistema administrativo, no
hay duda que se aprovecharán los priraenis momentos
favorables para establecer otro nuevo 6 ilustrado sobre la.»
ruinas del presente.
Entretanto, siendo casi desconocida nuestra topografía;
no poseyendo la Administración estados délos productos
de la agricultura, del movimiento del comercio; care^íiendo
de cuadro de las facultades de los pueblos, de las riquezas
de toda esi)eeie, es imposible que, sin datos estadísticos,
se pongan las bases íi uingíin buen sistema.
Verdad es que se han dictado muchos reglamentos y
promulgiido muchos decretos, con la mira de remediar este
y otros males; pero sea por debilidad, por contemplaciones
indebidas, ó por otras causas que yo no alcanzo, no siempre
se observa lo que se ordena. Llegará sin duda el dia en
que se efectúe un cambio necesario en este género; porque
no es Gobierno aquel que después de haber pesatio con
madm'ez sus disposiciones y de haberlas mandado ejecutar,
no haee que se obedezcan en toda su extensión.
Justicia es decir que los i»rimeros ñincionarios pübli-
PAKA U.1H AMALBS DE VENKZrF.LA.
coB e.ncaeiitran una gran falta ile manos auxiliareB para
todos los ramofl de la Adminietración. NótEiau en lui nú-
mero considerablií de unestros empleados, ó poca aptitud, i
ti simia negligencia en el canipliraiento de sus debei-ea, y ^
aun mala, fe en algiiiios. Mas el Gobierno delie busear, ■
l>or donde quiera que se enenentren, personas idóneas para
los destinos, dotai'las siifleieutemente, y distribuir el premio I
y el castigo con mano equitativa, pero Justioiera.
?inestro sistema eeonómico ueceeita refonuas vitales. ■ |
So hay un buen plan de Hacienda; sin que sea esto muy
extraño, pues que aun en los paíseiS más ilustrados los 1
piiucipales veliículus de la prosperidad pública son aúit I
iioy día iguorados de los e^íritus mejor eidtivados. Las I
fontribuciones no bou suficientes, no están bien sentadas, '
ni bien repartidas ; siendo tanto más necesario que se ob- |
sen'e nii método contrario, eiianto que " siempre que cada
cual contribuyo con lo que debe, y nada má-s que con lo
<|ue debe, la comodidad es general, y los i-ecnrsos del
fisco ¡nagotablcs." Falta orden en la reeaudacióu de las '
i-eutas; la a^Uninistracióu de este ramo carece de coliereucia |
en los Deiiartanií'iitOH ; no liay una eontabilidad bieu estable- \
cida, ni es efectiva la responsabilidad por los caudaloB
públicos que se manejan en los lugares distantes del centro
de la autoridad. Se han sustituido á los aiitigiuia impuestos I
otjos muy oiliosos y peijudiciales, t«n sólo porque tenían
la ventaja de ser habituales, y porque loa reclamai-on en J
alonas provincias persouas que se creyeron sinceras, i>tíro I
que estaban interesadas en la continuación de los abusos. I
Tales son la ominosa alcabala, la arbitraria y envilecedora I
capitación y el funesto estanco de aguardientes. Se lia '
ocurrido también de nuevo á. la contribución ti-rritorial, j
gravosa & la agiieultui-a, y qne jiara ser de algima uti-
lidad debe estar acompañada de un censo y de inia descrip-
ción exacta de bienea.
Por falta de sistema, como también por la ineptitud,
amoralidad y jwbreza de varios empleatlus subaltenios,
ay una escandalosa depredación en lají rentas. Los i-e-
aaúadores entitin & veces en transacciones criminales con
BomcKNTOS
los fciii tribuyen tes, cu iierjiíipío del üseo. Creyendo re-
mediar los muueroHüs frandes de que era víctima «'
erario, se aneiidaroii algimoa ramos de las eontrilmcio-
nes; y el mal hc ha empeorado así, porque siempre Be
inti'oduceii muclioR abusos con el arrendandento de Ion
impuesto», sb uu^iquece A los i'ecaudadores oon la soB-
taucia de los pueblos, y lejos tle beneficiarse el Estado,
Be peijudica con los descontentos que ennendmn las ve-
jacioiiea.
DismiunidaH todas las rentas de la RepAbliea, sefia-
ladameute el ramo de Aduanas, iior l¡m causas que en
otra parte lie iudicado, el Gobierno, jitira subvenir á los
gastos públicos, tiene qne ocurrir & coutribueioues y em-
préstitos forzosos: recurso triste, porque no se cura el
mal, ]>uesto que upeuas se cobra su producto cuando es
desemliolsado su importe, y renacen las necesidadea ; recur-
so ruinoso, porque peca contra los jtrimeros principios
del impuesto, el ciial debe recaer sobre las rentas, y nun-
ca sobrp el capital del ciudadano : recurso i)ei;judicial,
porque siempre tiene algo de arbitrario, y 'produce, por
tanto, deaconteutos. Resulta de aquí (jue á las urgen-
cias del Estado se res]>oude írecucutementc con quejas
y reclmnos por iiai-te de los eontribuyentí-s; y qne el
Gobierno, 6 por ciertas consideraciones, ó porque en-
cuentra justicia en la» solicitndes, .iu«s» oportimo hacer
deducciones de la suma jiedida ¡ cediendo torio esto téi
meujjina de sus recursos, no menos que en menoscabo de
Bii autoridad, íi cuyo crédito y ]M>dernadii ]»ei;iudica tanto
como Ift jirneba de sus erron-s ó de su fiLiqueza,
Muchos males se habrían quizás evitado con la crea-
ciiín de uii buen sistema de crédito. "Biu cN^difo, los
tesoros se aírotan, los pueblos se empobrecen, y h»s ÍUí-
bienios no ticiten fuerza ni apoyo.** Escaseando el niime-
raiio, era pieciso soidir de al^riln modo la falta de t-sti-
t>i;íiio representativo de todas his cosas, es decir, qne se
debía haber fiíndado una deuda pública bien oiíiauizada,
y esíableeido un banco nacionid. En la primera de es-
tas dos medidas, habría encontrado el Gobierno " un nit.'iUii
l'AKA LOfí ANALEa DE TK.\BZUELA Gil
de cii'ctiliicióii y dtí rejirodncción, im víuculo de iulhesióii
y (It* (loiiüaiiza, ini garante del bnen éxito ile tuda» las
cnipi-esas, y ima fiíeiite de desahogo para los coiitribu-
yeiit«s, supuesto qne lui Estado es viás rico por ¡o que
mth debe, cuando paya exactavíente. Con la segunda, se
habría aitmeiitatlo también el medio cireidante, se habría
disTniunído el interés del ilinero (exorbitante hoy día,) y
se hubiera removido tan gnive imi)edimento á los progresos
de la agrieultiiríi y al fomentí) de todos los trabajos in-
dustríales.
Ltíios de tener bien orgauisada en el jiais una deuda
publica, Tiviíiuiidora, Colombia tiene contraída con el ex-
trai^jero una ruinosa^ por valor de treinta millones de pesos }
y ha(!e tres aQoH quo no se paga el Interés, ni se amor-
táza la porción estipida^la. Así es que la RepfiblJoa ha per-
dido su crédito; se aiuneutüii cada día los clamores y las
qnejaR de los teuedore-s de sus obligaciones en Inglaterra,
las euales pierden ochenta y chico por ciento de su valor
nomiual ; y as necesario no dar lugar k que el Grobierno
brítánico reclame justicia para sus subditos acreedores
de Colombia.
Además, nuestra deuda doméstica asciende & diez y
siete millones de pesos; y como no se pagan tiempo há
los intereses, el paiiel flue la representa casi no tiene va-
lor: si alguno se negocia, es el de la deuda notante,
porque estos documentos se admiteu en pago de ciertos
derechos de Aduanas, con grave perjuicio de las rentas
del Estado. Nuestra deuda doméstica es una mengua,
una culamidail, porque como im tiene base ni crédito, no
se puede disminuir la cantidad de los impuestos ; 2)orque
no hay confianza, y se paralizan todos los otros valores
indu.striales (i reales ijuo componen la riqueza pública.
De resultas de estcis trastornos económicos, hay ta-
mílias que están i«?reciendo, otras que ven toda mi for-
tuna compi-ometida. Hi desame i un imin'evistas nos han
eirho faltar i'i mieKti;i • ■ ■ -<<'■ ■'■■< m los geiieitisoa extrañ-
aros y cou los ciuditilii ;. ¡iH' nos han abierto bus
-cas; si iu-gentí8ini;is n.n~(ki,|v-, !i;ii;eu en cierto modo ex-
^m
70 DOCUMENTOS
ciisiible uiiesüa falta liasta hoy, lasará todti motivo dedis-
oulpa luego tjue, concluida la gueiTa con el Perú, pueda la Ad-
ministratiióu dedicar su atención y sun conatos illa mejora de
nuestra condición inticrna. Yo tengo la tíeitidumbre. de qutí el
Libertador no re))08ará ba^tu no haber adoptado las
medidaa redenti>ras (jne demanda la situación de Colombia
á este respetíto. "Un Gobierno sabio no permitirA jamás
que los que aliviaron las necesidades patrias, ó tnvieron
confianzii en sii buena te, en su ñi-meza y recursos, cuan-
do otros no la t«uían, suft'an consecuencias tristes."
No merece ser noción la que no pueila subvenir á
sus necesidaílea. Colombia afortiiuadameutti no se Lalla
en este ca»o: tieue amplios medios de entragar todos
sus gastos eu el momento en que se organice eual debe,
y se piense en establecer un buen sistema ewmómico.
Pero es preciso no demorai' la reforma de nuestra Ha-
cienda, poixiuo el desurden y la penuria eu este ramo
son la verdadera causa de la liaqueza de loíi gobiernos,
su cáncer murtal. Si ojeamos, cou ofeeto, los anales del
mundo, " encontiaremos, no sin asombro, que en todas
partes, en todos loa países, enli-e todos loa pueblos, bajo
todos los gobiernos, las gi-andes ópocüs de la historia,,
laij revolncioues que las c^racteriznn, y hasta las meno-
res sacudidas pública», coii'C'Siranden á los vicios de la
hacienda nacional, faau recibido de ésta una fuerte im-
pulsión, ó encontrado en ella una reacción terrible."
La alta policía y la justicia, " estas dos instituciones
tutélales del orden social y de la paz iiública," están dis-
tantes de haber llegado eu Colombia á un mediano giado
de jierfeccióu. La primera, yue previene los atentados y ma-,
quinaciones contra la tranquilidad iuterior arrestando & los do-
liucueutes y entregándolos al poder jndiciario, puede decirse
que no existe. En cuanto A la neguuda, es muy lento el (ti'oce-
dimieuto en su admiiiistnuaóu. Ims leyes implican su des-
pacho, con grave perjuicio de los interesados en las causas
civiles, y poueu varias trabasen ]a.s criminalea: este es el
triste efecto de la herencia que uoa dejó Espaüa eu su
1
parí L09 ANALEH DE VE^-EZt;ELA
I legislación, y de iio Imberse j>romulgailo todavía loa có-
I digoB cí\t1 y peual.
I En medio de todas laa i>érdida8 de C'olombia, el
I ejército ha conservado su gloria am maucilla ; y bu amor
I al paÍH ha brillado con el mismo resplandor que á los príu-
I cipios de la revolución. El ha sido, con muy raras ex(5epcio-
I nes, el ornato, el apoyo de la independencia y del orden :
' sin él uo habría habido patria ni gobierno. La historia
consagrará loa nombres de tantos ilustres guerreros que
han salvado á Colombia, y que tan puros se han mostra-
do eii su conducta.
No obstante, en este ramo son necesarias, uo menos
que en los otros, varias mejoras y reformas, seña-
ladamente en la administración, donde hay gran falta
de orden y de economía. Compónese en su mayor ])arte
nuestro ejéraito de personas que Iiabiendo abrazado desde
muy tem])rano la carrera délas armas, no tuvieron tiempo
de formar su corazón y de cultivar su entendimiento ; de
manera que qu son raras en los cuerpos la ignorancia y
la falta de moralidad. De aquí nace el que algunos in-
dividuos tengan pretensiones exageradas, quieran interve-
nir en los asuntos políticos y gubernativos, y hacer de la
fnerza armada la espada de Uiimocles, Fuera de entn, ha
dado el ejército colombiano las mayores pruebas de sn-
frimientfi, desinterés y consagración. Destituido de casi
todo, careciendo frecuentemente de lo necesario, maJ pagiwlo,
mal vestido, mal cuidado, siempre ha sido ñel ala causa
de la patria, cada día ha adqiürido nuevos títulos & la
gratitud nacional, y tiene incontestable' dereclio á ser
recoiDjieusadu \mr el Gobierno luego que rayen los albores
de la pública jirosiieridad.
Gra^iias al cielo, he concluido ya la ¡lenosa tarea de
examinar el estado interno y las relaciones esteriorea de
Golomhia. El corazón se me ha oprimido cada vez que
lie tenido que tomar de mi paleta colorea negros pa-
i bosquejar la fisonomía moral de nuestro pueblo.
nizíis me motejaríín algunos patriotas, porque no lie
simulado nada ; otros más exaltados creerán tal vea que he
1
1
DOCUMENTOS
piutado uiieíitra sitiiacióu aún más tristt <lf lo qiit" im
ííii realidad: cvüu, «iii eiubiirgtt, Laber cumplido con mi tlei-
\wv lio (liBfrazHiido la verdad, y uu liaher txiireaaíío kíuo
Ift verdad, j De qué ah-ve eücribir si no se lia de apli-
car sn antorcha, y hacerla brillar sobre todo cuanto puiíde
interesar & la nación ! i Dejan de existir loa males i»ar-
qiie se cubran con lUi velo í Y si no son bien exa-
miuadoH y bien conocido», ¡ cómo m ¡toaiblt) remediai'los t
L Pero 8i el cuadro de lo presente es capaz Ue cou-
' tristar el ánimo, no se cíe» por eíto que lo encuentro
fuera del orden natural de las cosas, ó qne desconíío del
K l)or\'euir. Si abrimos los anales de los piteltlos que uoa
lian precedido en el curso de laa edades; si exnminamos
Ícníiiitaíí generaciones han iiasado, c:ufíntas ra^as distin-
tas han desaparecido de bi haz de la tierra sin disfrn-
tar de bienestar social j nos eonvcucerümos de que. se uo-
ce^ita nn cumulo de meditaciones no común, y un estnt-
ordinario concurso <le circunstancia» para lograr ([ue las
luces penetreu las m ia pupulires se 1 s peu li.. t u I las
de la ignorancia, s me oren las lases Tilgire se
perfeccione la cieñe a i ol t Encontramos 1 i le
esta lentitud con q e se e amina los hombres j, los
adelantamientos mo ales en s iiatnr 1 i erc¿ e d
apego que tieuen í 1 s 1 <tb to ontraidos es e o
i-espeto A las preo upac n ou j e se les nnt o les
de la infancia, no neno que e 1 s lihcütad jue
oponen á. la ])eifec u de 1 sjeo quell s cía es u
teresadas en man ene 1 inc da 1 t iple y go I la
iguorancia, del desj ot s no v le la bu[ erst c n
Si del registro qui at,abamos de indicar de tata impor
taute escena déla vida de las naciones, a|iarece que oti-os
pueblos más telizmentu colo(,íadoK, y auxiliados do circims-
taucias más favorables, hicieron progresos lentos en la senda
de las mejoras, ¡ qué mucho qne Colombia baya cometido
yeiTus en su infancia política y ande vagando todavía por
entre la luz y las tinieblas J La historia de la antigiíedad, la
de la edad media, la de loa pueblos modernos, otreiíeii biw-
tantes visieitudes y errares. La Francia y la Gran lirernüa,
PARA Los AíiAI.l'.M BE VlíXEZl'líl.A i-i
¡ cuánto no Laii padecido yutes de coiisolidíir sus iustitucío-
iies ! Kn los estados Uiiidos de América, duNpiu^s de la gni.>rra
(le i iide pendencia, juo vimoe agitaciones, disturbios, parti-
dos pncarui zafios, é insurreccioues en algunas provincias,
nnuhajo la presidenciadelvirtnosoypniílente WaHLiugtonl
¡Xo estuvo el gobierno general próximo á ser derribado ? ¡lío
fué amenazada la Unión, al cabo de treinta y oclio año» de
fxisteucia í
To %'ivo confiado en que las dolencias de Colombia son
pasajei-atj, y espero que triiinfai'A de todas ellas, ijorque jm)-
aee una gran fuerza vital. Si eJ Congreso (Constituyente y el
LiBEBTABOB le aplíüaii, como no dudo, los remetUos que la
situación de la cosa pública demanda, en breve la veivmos
restablecida ; y ae desenvolverán lo» elementos del bien com-
primidos hasta aquí. Países como los nuestros, que "están
rodeados de la esmeralda, del amatista, del cinabrio, de la
platina, del liien-o, cobre y plomo ; países donde ae está pi-
sando cl Olí» y la plata ; países que producen todas las rique-
zas del reino vegetal — añil, café, tabaco, seda, algodón, qui-
na, cacao, y coclünilla," no imeden ser irobres el día en que
nosotros queramos ser industriosos. Las mejoras materiales
traei'án en pos de sí las mejoras morales; la abundancia re-
formará nuestras eostumbi-es sociales y pob'ticas. En Colom-
bia, "caracterizada en su mayor parte por aquella zona tran-
quila que describe Virgilio como la más oportuna para Jiabi-
tación del hombre, el aspecto de una naturaleza hermosa y
risueña contribuirá á exaltar y acalorar la imaginación; se
inflamarán las almas ; esparcirán Üores las artes consolado-
tas ; se conuatnralizarán las ciencias sublimes ; brillarán to-
das las llamas del ingenio. La industria recibirá nna grande
impulsión. Llevaremos nuesteos productos id Perú y á la
Guayana, al Para y á la América Septentrional, al Asia, ¿I
África y á la Eui'opa. La civilización, hya del tiempo y pro-
tectora de los puebU)», lijando su trono en la cima de los
Andes, extenderá su imperio hasta la ribera de ambos ma.
rc«, y derramará á manos llenas sus beneficios sobre la pa.
nia del heroísmo y sobre la obra de Bolívar."
7* DOCtTSEENTOa
Numere 4" — Carta del genebal rafael iiedareta de pe-
cha IG DE DICIEMBRE DE 1829 SOBRE EL ESTADO DE LOS
ÁNIMOS EN VIRTUD DE LAS NOTICIAS RESPECTO DE VE-
NEZUELA Y LAS COMUHlCAOrONES DEL LIBBRTADOB.
Bogotá, á 16 de Diciembre de 1829.
Semr Qen-cral de Dieiñón, José Tomáis de Reres.
Mi querido anugo: Aunque uo aó de U. después de
Pore, quiera Dios que no haya sufrido algún dafio eii
8u viaje. Aquí estamoH de mal en peor. Las noticias de
Venezuela anuncian que alh' sólo se piensa en sepai-a-
ción, y Soublette me dice que está muy avauzatla, y
que ya el General Táez creía de sii delier avisarlo al
Libertador. Soublette no viene al Cougi-eso, ni Cara-
baño, ui Aranda, ni Saloni, ni que S& yo quienes más: e)
primero por enfermo, los otros no sé por qué. El Libertador
uos lia escrito que vendrá para la apertura del Congreso ;
que el 2 de enero cesa en sus ftincionps, reúnase ó no el Cou-
grcso, admítase 6 no su reniuicia, siicwla lo que suceda:
I qué tal 1 Yo estoy listo para entregar la Secretaría, pero el
Consejo me lia instado por que continúe hasta el 2 de Ene-
ro, y lie condescendido. El General Sucre llegará por el 20 :
ya le t«ngo casa. La última cartji f s de Ibarra, el 15 del pasa-
do ; pero en Popayán le esperaban el ¡W. Las iioticias de Ve-
nezuela y las comunicaciones del Libertador lian enfriado
muclio las gentes, y ya tidoa dudan lo que podrá ha«ei' el
Congreso. Yo sigo mi propósito ; y, pasado el Congreso, me
iré si no me fusilan. Mi fiímilia saluda á U., y también la Ba-
raya y niñas. Me repito su amigo de corazón,
Bafael Uedaheta.
1
PAEA LOS ANAiKS DB VENEZUELA 75
Húmero 5" — el cíenebal o'leaey en 23 de abril de
1s;í(| coaruKTCA. al cojundante general del de-
partamento DE BOYACÁ EL ESTADO POLÍTICO DE LAS
COSAS EN BOGOTÁ.
Bogotá, á23 <le aliril de 1830.
Mi querido amigo : He Rabillo de la acta de Tanja,
y tauto m.'ln lia sido mi iiesar, cnanto que me han infor-
mmlo que II. ai)robó ííou su i)rcseü(iiu este eacándalo : sin
duda liabrá sido por la mala inteligencia de la ley que
regía »ubre la uiatoria.
Ea mi carta auterior dije á U. ciiáles eran inis Bentimien-
tos resiwcto á nuestro debw como extraiijei-os, y mi opinión
de las miras del actnal Gobierno. Sada ha ocurrido dea-
pnés |)ara liacerme variar. , Eu su apoyo, voy íi refei'irle
ios sucesos do ayer, que quiziSs Uegaríín & Tuiya muy disfra-
zados. Supongo que U. se ha imituesto del escándalo que
tavo lugar en el Gongieao el día 16 del que rige, eu que
loa Generales Mautilla y Obaudo y el Ministro Msirqnez
más se excediorou. Por la noche los facciosos iban & asesi-
nar á los «eíiorcs García del Eío y Jnau de Francisco,
y á destruir la Representación Nacional en un tumulto
popular. Sabiendo esto loa Diputados, difirieron sua sesio-
nes [wr aquella noche. Afortunadamente se evitó por esta
medida prudente un escándalo, cuyos efectos, quizás, hubie-
ran sido causa de muchos derramamientos de sangre, porque
el Libertador se habría hallado eu el caso de ponerse
á la cabeza do la^ tropa^j para proteger la Kepresentación
Nacional : ftierou fhistrados los intentos de los facciosos por
aquella noche ; más no por eso han abandonado sus de-
signios, qué liabríín de realizar, ya por la intriga, ya por
la fuerza, contando en ambos casos con todo el poder del
Gobierno, como muy luego demostraré íl U. El domingo
por la mañaua apareció un papel infamatorio contra los
■aflores de Francisco y García, tachando su conducta y mo-
voB en calidad de Diputados, llamándoles viles instrumen-
a del Eey de España En cualquiera otro país, el autor
abría sido infaliblemente enviado á tres añoa de presidio.
1
DnCTMENTOS
á lo meóos hsí luihiera tnicediilo, tii lo» Estados tTnidoH,
donde existe má« la lieejicia de iiii]>renta, ó eu Lnglatflrra,
donde se halla este derecho anjeto á las leyt-s (jiie jiro-
tetifeii la libertad eonstitiicioiíal. Miw en Bogotií totio suce-
dió al revés. Obaiido fu6 promovido á luia plaza en la
Alta Corte marcial ; y niás : j creerá U. que fué uombrado
además Comandante Gieiieral do 3.600 milicianos del llauo
do Bogotá í El motivo y resnltado de este nombramiento
indiscreto ea deniasiado ovideute ; pero afortnnadaraeiite
el LiBEiíTADOB impidió que se llevara á efecto, y asf impidió
los tioiTore.a y asraiuatos á que hubiese dado lugar. El
Coronel Díaz, impuesto de estoa sucepos, como ignalBientn)
de las actas de Tiiiija, Cúcuta y Nciva, (que, según pa-
rece, emauabau de órdenes del Gobierno ) trató ile obtener
filmas á una representación ]& más moderada de cnantaa
he leido cu Colombia ; mas, según dicen, cometió algunos
escándalos 6 imprudencias al obtener las firmas, diciendo en-
tre otras cosas, BCffím me han contado " qne iba á haber una
revolución, eu la cual sería muerto el señor Castillo." Corrió
la chispa con rail exagerar i onea. El Gobierno se hizo cargo
de ella y la convirtió en instrumento para adelantar biuí
planes. Se puso sobre las armas á la milicia: nombró al
General Obando para mandarla: éste cometió mil escándalos
y ultrajes, atropellando á cuantos i>iiHnron por el cuartel,
obligándolos á entrar y tomar las armas : corrió por toda
la plaza iliciondo, qne era necesario qne el pueblo se arma-
se para dot'euder sus derechos : qne los venezolanos iban
á saquear la ciudad; eu el momento se cerraron todas las
tiendas, y el pueblo quedó alborotado aguardando el re-
sultado. El objeto de todo esto era asustar al pueblo ha-
ciéndole creer t^ne iba A haber im saqueo, ó ejccitsir los
ánimos y valerse de la milicia para asesinar aJ Gt'iieral
BoLfVAB y todos sns adictos f y que esta odiosidad contra
él se hici&se trascendental á todos los pueblos de la Jíueva
Granada. La gnamiciAn se mantuvo quieta en sus cuarteles.
En el Palacio estábamos todos prontos ¡rara deíenderlp
vida de S. E, contra el atentado qne momentáneanienti
esperábamos ; mas el Gobierno viendo qne las tropas d
I
PiBA LOS ANAI.K.S DE "VENEzrF.LA 77
Uiicia lio se desmoralizarou, al euntrario, se uiostió iv-
satílto á euinplii- con nas deliwes : y temieudo iiii iinil it'siütii-
ilo li «11 empresa, iio la dihdiIó ejecutar. Somluú, n'm t'iii-
iKirgo, al General Mantilla al m nudo del parque: laentrcga
uo se efectuó iKuqne la ónten fliÉ vprhal. Entouces el
General Maiitilla se presentó floln, diciendo que el General
Caiecílo le lialfía tnaudadn ir allí en calidad de arrestado.
Sin embargo, cl Jefe de día, el Coronel Mnguerza, viendo
qoe ésta era una trampa para apoderarse Inego del part^iie,
y que ademün era un procedimiento ilegal, reliuRÍ adiiiitiilo ;
si no, sanffre hnbiera b(ifiado antes del aniau<::cer las calleJi
de Bogotá, y la rebelión hubiera sido intentada. Obando
había dado annas h los colegialejn ; pero el Comiindante de
miliciafi, Domínguez, muy justamente se opuso .1 una medi<la
tan escandalosa, y les fiíeron devueltas. El Coronel Díaz
filé arrestado por orden tíeí Libertador ; mas el Gnbierao
no adoptó ningrnna medida para eastigarlos atentados ó
de Obando ó de Mantilla, pues los cometieron ¡inr su or-
den. "Vuelvo á repetir, la revolución estií diiifrida por
el mismo Gobierno que la creó. Msírque?. y Osorio son
tms héroes. Quizás Antes de un año son una de sus
víctimas. La milicia siempre queda acuartelada y wt«íií-
vimtad» con .'Mt mil cartuchos, y los escándalos no eesaríín,
mientras que no la retii-en. Se dice que el Geiiei-al Velez
lleva órdenes de <lisperear al ^¡éroito de su mando, o de
tinoerlo traicionar ¿i su patria, y que el Coronel Baniga está
e(Hmslouado para decir á Páe», reservaÜameníe, que se
sostenga, y que la Nueva Granada le apoyaiA. La vida del
LntKRl'AiiOR y de t^xlos sus amigos está exiiuesta á ser
sa«ri¿cíula de un momento A otro por los puñales asesinos.
Colodubia estA perdida sin remedio. El Cougieso, hasta
ahora, se ha portado con dignidiul, y á i>esar de las ame-
nazas del Gobierno traidor, ha cumplido fiehueutti con sn
deber. Se dará la Constitución <lentro de cinco días, si
antes el Gobierno uo lo destruye, que es ja/íj* que jiro-
ble que lo hará. La Constituciún es biietante buena, y
',o meuos Colomlna uo tieue otra arca de salvación. Si
pueblos no la admiten ahora, quizás al cabo de tíem-
78 DOOmiENTOH
po, filos caitSiidos de. los liorrores de la guerra civil, se
aprovecliaráu (le ella jiara salvarse, y que entóuws le
seo^iríi de* un fimal y de nn punto d« reunión. Porjihora
ttimü todo. La Nnevti Granada es lui volcán cuyo IwsquB
es Bogotá. Hoy se ha nominado iV Urdiinrta Comandante
General. Bu nii concepto el Libertador se irü del país,
Uevando consigo su vida como una recompensa de tauto.-í
servicios.
So comi)rouieta U. mi nombre para nada ; pero ense
riele ésta á Audrade, y il otixis amigos de contiau/.a á qiiie
ues convenga rjíie sepan el verdadero estado de las rnsaf..
Es eopiit.
Andhade. {2) ■
NániBro 6" — Kxsayo político 6 sit^khox de Oulosibia es
1S;íO CONSIDERADOS SEGÚH LOf< PHIHCIPIOS QL'E KIGEN
A LAS NACIONES CULTAS.
Adrerfencia del Autoi-
liemos creído wmvPineute dar nuestro nowiljre en es-
te impreso, para que no se (^rea que miras siniestras
iui]iiilii] su piiblieación á beneÜcio de la oscuridad y (lu-
da que deja un anónimo. Puede ser que algunos m es-
candalicen creyendo nuevas, peligrosas, ó arrojadns la**
doctrinas y ]jroposiciones que asentamos; pero sólo inga-
mos A nuestros lectores que tengan la liondad de no
juzgamos autes de leer, y que no e&Uflqueii las exjiresio-
Ties sino por el sentido natural dfi eUas. Si lo que se
dice t's la verdad, si las doctrinas favorecen la libertatl,
BCgurídod y tranquilidad pública, no hay duda que no
BO debo temer su oircnla«ión, aunque ellas aparezcan con-
traria» íí la marcha que se lo esté dando á los negocios
políticoa, porque pueden jiroducir el bien de que ratifi-
quen tos extra.viados sus opinion&s, se fortifiquen los sin-
(.eros jiatriotas en las suyas, so rejuuicie el camino del
i
\
S'ALIÍW DE \T':NKZrELA
eiTor, y nos guíe, por el sendero de \n verdad y
bieu general, que es iiueatra úiiica aspiración.
D. B. BeiceSo.
Bellua miiltoiiim es va)jitiiin ; nnm
quid Bequm-Í Aut qUulOÍ
LHORAT. liL, I. ep, 1,]
Escribir para el público en empresa tan (Ít/Tcíí twíio lidiar
con un monstruo de infinitas cabezas, en la que no »e
sabe á cudl atender,, ni qué partido tmiiar ; pero no
siendo posible agradar á iodos, forzoso es disgustar á
alagunas.
Desde el 2G de uovieinljre último en que se sintió
de disolución Ui míiqíiiua política del Estado por los tf-
mores de que se convirtiese la República de Colombia
en mía monarquía, los acoutecimieutos se han snceiiido
con ¡iresteza ; y no siendo jwaible calcular unos por el
resultado de otros, aconsejaba la imidencia asirse de
principios fijos para no eugaííarae loe liombres en sus
juicios, ni exponerse eu en conducta á ser el juguete do
las pasiones y la presa de los partidos. Desde entonces
nosotros hemos i)rocurado no naufragar en las olas bo-
n'ascosas de las circunstiineiaBj y dejando correr la na-
ve, sin timón, de la revolución, fijos en el norte de nues-
tros principios, Lemos esiMa-ado la cabmi de las pasio-
nes para divisar el puerto de nuestra esperanza. ¡OjalA
no nos engañemos cuando creemos que ellae han callado
y dejan oír la razón: ellas despertaron con vocería, y es-
ta durmió en el silencio I En aquellos niontentos las cues.
tiones de orden y salud pública no se podían tocar con
éxito, porque á manera de los hombres que asustados y
ocupados por un terror pánico, se intimidan al murmidlo
de las aguas y al ruido de las hojas de los árboles que
agita lui viento suave, nosotros no podíamos oír sin es-
cándalo opiniones que tendiesen íí prolongar nuestra exis-
ttiucia más allá, del Táchlra, hasta cuya línea nos creía-
J
iiKis si'giiroM y lilii'í!s ílf ser ¡itriíjijulos por las Rarras ik'
un luouai'ca. El ^uc pretendía hablar de la ¡iite)irida*l
iiaiiíoual, ó Hobre el religioiw cuiiii>l¡niieiito tlp nuestro
pacto iutumuciouHl, era reinitíalo aospecLoso, traidor ó
TiiO)UiiHiuÍHta, jmrqiie mirando sólo los objetos presentes
y lio pensando en Ioíí ñitiirns, se deseaba por algunos
t^menuiofl fortificar la paeril idea de erigir & Veiiesniela
en un Estado ó Bepública independient^í, y absoluta-
meutv sepaiada del resto de Ooloiiibia. En t>ales témii-
iioB se empujaba e^to proyeeto eu los momentos de con-
fíujióu y t-iíiiior de que la otra jíarte de la iiacióii se hi-
ciese tuia Jiionarqnla, que se llegíi á suijoner por algunos
exaltados que la Asamblea venezolana que debfa reunirse
en Valencia, no tendi'ia otro objeto que dar ima Consti-
tución dü Kepública independiente, olvidando caáles eran
sus ánieas y privativas funciones á saber: "sostener los
voliis |H>r la libertad republicana, y arreglar el orden ad-
iii¡Tiisfia(ivo según los principios de justicia y de política,
iiHcriii durasen las diHonciunes que sustrajeron íi Yone-
zuelii del resto del c«eri)o de la nación á qne jiertene-
ce." Este nos jiarece ser, y no puede ser otro, el voto de
los pucbloH coiisiütando sus deberes é intereses. Si exa-
niitiaiiius los sucesos, i>odreuios nuis fácilnientií oaliflcar la
justicia de nuestras opiniones, y juzgándolos según las
(loctrinaH recibidas, pfKlremos descender á dwlucir jwr
consecuencia, que cesando la causa debe cesar el electo;
y por tanto: "haliieudo desaparecido el temor de la mo-
narquía, debe Venezuela reiuiirse ai resto de la Kepft-
bliea bígo un solo Gobierno genera!:" verdad que, eu
nuestra humilde opiuióu, si la acogiera y sancionara cl
Congreso) de A'enezuelii, .ñjaiía íelizniente la suerte del
país y teriiiínaría eu su crisis la revolución.
Quisiera podei- omitir hablar del general Simón Bo-
lf\".(r cuando me ensayo á tratar los intereses políticos
(ie (.'oloiubiit ; pero se resiste la j)hiitia á olvidar ul tlébO
CTi bis días aciagos de su tribulación. No es posible u.
gar un lenitivo A las cicatrices que ha abierto el caut<
río del fiu^r, & la fama del Liljortador de Colombia. ]
PARA LOH ANALES DE VENEZUELA
díüf! i|'i<' yf' '■''■' pHwiilo, la aiiimoniclM ligada r;o]i el
B<-iitiinii'iiti> fiel luiífi puro patiidtismo, rompió loa (liques
de la moileracióu y denigra al General Bolivar; se liizo
moda el míildecirlo, y cou una liizitrra acnmnl ación de
verda<les y uientinut se preseutó A este varón ilustre como
el nionstTiio más execrable. Bs venlad que no ha falta-
do una pluma recouocida por impitroial, que le atribuya
á él solo el origen de uuestroa males ; pero también es
necesario advertir que Imciéndole culpa y cargo de sos
faltas, ellíi lo releva de t04lo oriiiinn, por el error de sne
calculóla, con qne le abre la puerta A tms contestacioiies ;
por lo <|ue podi-ía decirse: que él lia sido injusto, pero
uo imbécil ni foragido, y que bus mismos defeetod lian
sido resultados necesarios de la grandeza de su ^nio,
que produce también virtudeH. Ya no hay i>eligro de
qne iKKlainos hablai' bien de él, ni que se atribuya á
lisoiya, ó agencia de ima monarquia, el tributo que ren-
dimos á su mérito. Seti A lo menos permitido ¿ uno de
aquellos que no han quemado Incienso bajo el dosel de
su poder, y que nada debo á su muniflceucia, que rie-
gue algunas flores sobre las ilustres sendas de sus triun-
fos, que realza la huella de su despetbda, salvando de
este modo las glorias de su patria. Sí; el general Bolí-
var, l<*f;almente exonerado de la magistratura, ha dado
fin con honor & su vida i)ública, y se despide de Colom-
bia haciendo el sacrilicio de abandonar su ]>atria ]iai-a que
el peso de su lama no abrume A sus hermanos. £1 H de
mayo salió de BogotA con dirección A Europa. Si él con-
cuna este proyecto, si de buena fe él ha determinado
exi>atriarse, «i él ae ha persuadido de la verdad y del
AniC'O i'6i]ie<lio que la patria agonizante implora, QUE
SAIXiA, QUE SALGA DE COLOMBIA j clamor unísono
de sus amigos y enemigos : eutances sí que entonaríamoa
himnos de nhibauzii, y en el di» que leve las anclas en
Cartagena, nosotros todos ibremos : " j Salve, (b'a venturoso !
ílil veces salve! NiSnüiigo afortunado, sabio piloto, ipie
ilvándot« del océano en que te anegaban tus glorias,
>gr»8 por la prudente mesura de tus pasos te ciñan hoy
DOCUJCKNTOS
1
las Gi-acia« la {niiriiakla de hiviieles qne recogieroii tus
mnni)» en Ion campos de Colombia; tú, cual sol ecli|»sjv-
do en el ocaso de tus fatifias, apiíreceiíw muiiaiía en nuevo
heniiaferin con tus propias luces, máa brillítut^-süñn en la
aurora de tu reposo; y dejaudo de ser poderoso, vas 4 '
anmeutar el número de los que en la vida privada liao
alcanzado la dignidad de ser hombrea."
Entremos ahora en materia, ealilicando en ixilítiea Ioh
heclios. La división de la nación principió por el pro-
nunciamiento de Venezuela contra una mouarqida pro-
yectada : nosotras lo creemos legal, como también «1 des-
conocimiento del Jetfe del Gobierno y de su Cousí;)©, jiorqne
aquél era el candidato que debía empuñar el cetro con que se
pretendía regir á Colombia, y por tanto Venezuela reasumió
para sí legalmento el Gobierno de la Kepública, ínterin se de-
cidía la contienda que le obligaba á sustraerse de la obe-
diencia do la nación íi que pertenece ; y declaidndose Ve-
nezuela independiente, del Gobierno de Bogotá, su nieti-ó-
poli, porque le era aquel sospechoso, no hizo otra cflsa
sino asegurar la fe pública, procediendo con mayor tino
y circunspección en procljimar la unión con sus iiei'manos
de Quito y Cnndinaniarca, y convidarlos mn bu ycmjtlo
á sostener la Kepública tía Colombia íntegra en loa pac-
tos y compromisos que habían jurado twlos sostener y
defender. Este es el sentido genuino de las actas, ea
nuestro pobre y humilde concepto, si asi)iriunos ií la glo-
ria do obrar siempre conformo á los principios que rigen
á las naciones cultaij. Felizmente el orden se ha mantenido
en época tan azarosa, y la opinión pública se versó
desde luego ú, que hc convocara una Eepreseutación de
las provincias libres del íuflnjo de una monarquía. Es-
ta fué, sin duda, la medida única que se debió tomar par»
organizar Icgalmente la defensa de la Kepúbliea de Co-
lombia y la seguridad de Venezuela, y también para aca-
llar por este medio aspiraciones individuales, que po-
dían nacer y fortalecerse en la nación dividida. Em])eñada
así toda ella en que lo» hijos de Colón no fiíeran vasallos
de imEey, mandó so prepararan las armas para repeler
PAliA LOS ANA_L1!S DE TEiNUZL^ELA
Aus huestes; pei'o iilortiinacliimcute totlo l'm eu vano. So
s(í!o Veupzuela miraba con honor hil proyecto, sino tnm-
biéu la Nueva Granada. El Congreso general reunido en
Bogotá, aunque participaba del odio del Jefe (jue lo con-
vocó, fijé con mesiira disijiando la uubo densa que ocul-
taba á>la vista del Departamento ilol Norte, los senti-
niieutoB del Centro y Sur de Colombia; y la sana mayo-
ría que lo crtmiMmía curó el contagio do sus ikxms miem-
bros afectadlos, y volviendo éstos sobre sos patíos, mar-
cliaron todos con el honor y sabiduría que han dirigido
ans trabajos. El Jefe de la Nación, mancillado en su re-
puta<áóu, nunca ha aparecido eon más laudable serenidad
y mansedumbre: olvi<Ja iudemuizarse, poique deja al tiem-
po que nos diga quién es el mayor nuli»able, el que cous-
pira, ó el que no denuncia al conspirador ; y sin distraerse
de 8u deber, penetrado de la justicia que tenían loa pue-
blos para desconfiar de ¡flis sanaa intenciones, resuelve no
hacer ubo de la tuerza aúio para conservar el orden en las
pi-ovinciaa en que no se había nada innovado, prestando
su respetabilidad pai'a que el Congreso general concluya
la reforma de la Constitución de la líepúblicii^ sobre laa
baseJi siempre ¡tfoclaioadas, y i»ara que, conforme il ella,
se elyan nuevos altos funcionarios que rijan más afortn-
nadamente al país. Sus mira«i son ciuniilidas. El Congre-
so cierra trauqnilauíente sus trabajos ¡ nuevos lionibrea to-
man las riendas del Gobierno ; una Constitución liberal y
adecuada ú la localidad se ofrece á los pneblos para sn
cumplimiento ; el General Bolívar parte ; la Kepúbüca de
Colombia queda; la montu-quia se evapora; y desaparece
el fantasma que teuiiamos.
No olvidó la sabiduría del Congieeo general fijar la
regla que debía regir al Ejecutivo respecto de Venezuela.
A tan largas distancias y j)or la lentitud natural de los
cuerpos colegiados, no se podía entender aquél ^n una liora
con la naciente Representación reunida en Valencia; y
suponiendo jiistiñcada la convocación por las innovaciones
que no se han iHxlido evitar, y considerando justamente
á Venezuela como parte de la RepCibUca de Colombia, y
DOCUHENTOB
ración al mente negreyüdu ptir loa fiinilíidog temores qna I»
ban obligado á desviiirse ile la marcha íreneral, declara : qiie
lio se haga la gaerra, esperando, empero, que, aaegiirada
y desengañada de loa verdaderos stititimient-os del reato
de la nacii^ii, volverá á iucorporarse d< ella porqTie ¡m lo
demandan la justicia y t». nizón, ai uo pretende deseonocer
sus propia» Veiitajfw, y reuunciar á t«daa las esperanza»
de prosperidad y fuerza que en su seno aquél le promete ;
y allí mismo previene que ac convoque una (Jouvención
en Santa Bosa, si acepta la Oon»titucióu con reformas;
ma» ai persiatieut^ eu mi separación, se haga la convoca-
ción en el Cauca ; la qne deliberiurá lo que deba ei)t4>nces
!iacer«e. J-)e aquí deducimos sencülumente que el Congre-
so ffenerai de Colombia, por el hecho de no mandar ba<!er
la gueiTa, y ofrecar con la paz y amistad la Constitución
á Venezuela, uo aprueba la seiiaración, ni lia renunciado
el dereclio 4le obKg;arla á cumplir sus pactos y Juramentos
de defeníler y sostener la integridad de la Beplíblica;
anttís bien, remitiendo la deliberación al Congreso del Cauca,
creemos que liuflta entoncen no i>odemos saber si Venewiela
será, libre ó no para constituirse sopiWHdamcntfi y como na-
ción independiente, y si se dan por rescindidos sos vínculos
Bocitües ; iK>r consiguiente: estamos aún sujetos á que se nos
haga ó no la guena, y que ella sea quien decida nuestra
suerte si no aceptamos la unión de Colombia, Pero aun
en el caso de que se renuncie 4 la pretensión de someter
Á Venezuela como parte integrante de la Itepública, ^ qniéu
puede figurarse que, otorgada la separ.ición, no residtarán
diseiLsiones para díviilir y «rreglar negocios tan intrincados^
complicados y difíciles, eii que están comprometidos todos
los piieliloB é individuos qne componen ó. Colombia f Y
por tanto, desde el momento en que diéramos ¡lor hecha
la división, aconseja la prudencia y eiisefia la esiHjricii-
cia, que nos debíamos iiauer en alarma para i-echazar y
sostener las mutuas pn'tensionea do dei-eclios individuales
que se auseitariín indudablemente íí unestro modo de ver.
Pero el oiiio uatnial (iiie tenemos ü esa gueiTii fratiicida,
y la repugnancia qne sentimos eu reconocer la prepotencia
1
^
PAIÍA LOS ANALES DE VENEZUELA
como razijii Hulir.ieiite para, hacer Ioh pneblon (li inpjíir diría-
mos los que, HflbiemiiD} lo qne «luieraii, esprecisanieattílo
que nos obliga. & discurrir en iiolítica y aolieitar los principioH
que dobítiu terminar la» diferencias qtie ha provocado iiua
fatal noo«!4idad. Ciertamente no ee á la fiíerza, no ee A la
filtima razón de los hombres qne se oye de la boca de un
cañón, no es á la ener^'a de la lauza^, ni á la elocuen-
cia del sable, (i la que deseamos se ocurra en esta ocasión.
Es el idioma de la razón, son los principios ó verdades
universales que reconocen los pnehlos civiliza^loa, los que
convienen aplicar á la resolución de esta cuestión impoi'-
tante & muchos millares de hombres. Desde que los habi-
tautí?s de la tierra salieron del estado llamado de natiu-aleza
y 80 reunieron en sociedad, desconocieron la fey dfl man
fuertCf y establecieron la de la convención de la moral y
de la justicia, por la conveniencia recíproca qne dicta la
razón, y sanciona el interés comúii de nuestra conservación;
pero desgriiciadamente no siempre ha sido éste el medio de
terminar los hombres sus difereucia«, y han ocurrido á las
amiiis para apoyar en la fuerza lo qne les niega la razón.
Pocas y mny raras excepciones nos enseña la historia qne
los agresores míii5 fuertes no hayan sido los más injustos ;
regnlarraente el jiartido débil y racional es víctima del
opresor.
Discurrienflo segñn los principios generales de Derecho
público, heraoii! calificado legítimos todos los actos del 20 de
noviembre acá en Venezuela, como dictados por 1» nece-
sidad en la diñeil posición en qne se ha encontrado á su
moth> de ver : sostener la Eepública, ó sucumbir bajo una
monarquía ; pero desdo el momento qne cesen las cansjiles
que han producido dos gobiernos en niia sola nación, ambos
de buena fe y jnstiíicailos por las circunstancias, jmre-
ce delw cesar la divisióu y cisma nacional ; para esto, es
venlad, se necesita tieraix», porqne no pueden entender-
Be y aireglarse los negocios do Estado sin qno medien ar-
loniosas y cultas comunicacioneLS qne afortunadamente han
irincipiado, y es de esiierai' que por este medio vuelva el
jnerpo político á entrar en la rugalaridad dol orden bíyo
DOCUJflENTOS
1
luiii solí liIm/1 a tiDliitriLo, y ciitonces se ciiniráit his liu-
ridas qiu^ lia. < aiis kIo ima en-aila Admiuistracióii, debidas
iiián al siütoma mefica!' de absoluto ceutralismo que á, la ma-
licia Si por l1 contr irio viéramos qtie jn^validos de las
difertnciaa siisiitidi'ipor la forma de Gobierno que se lia
deseado vanar eu uua moiüinjuía que no ha tenido <le
realidad sino ser el proyecto uua i-eal y verdadera quimera;
ai por estos temores desvanecidOB se pret-eiidiera romper y
destruíi' la uuidad de la Nación ¡ entonces se podría decir
fjue todo lo pasado no ta sido sino iiu especioso pretex-
to para destruíi' á, Colombia ; y como esto sería im injusto
é irracional intento, nos proponemos esponer breve y com-
pendiosamente los principios que nos indncen á sostener
la nuióu do Colombia, y considerar la separación de Vene-
zuela como contraria á la moral pdblica, á la razón, justicia
y convenieaeias de la Nación. Otras plumas lo baián con
más acierto ; pero al ver que el tieuii>o pasa y los momentos
de la deíiisión irrevocable se acercan, deseamos contribuir
por nuestra parte & que no se resuelva por el Cougivao
de Venezuela uua cuestión importante sin oír y conocer la
veiiladera opinión pública ala que someteremos las nues-
ti'as en particular, ai no fuésemos de acuerdo.
Los ftmdamentos que se podían atlucir para apoyar la
separación absoluta de Venezuela ó el derecho que tenga
para erigirse cu Eepúbhca indejieudient*, parece se deben
buscar en el qiie tienen todos los pueblos á su soberanía
para darse el Gobierno qne les se-a más conveniente, y cam-
biarlo si por 8U primera eJección corro riesgo de caer eii
Ja esclavitud, ó de no poder proveer á su existencia. Este
es el derecho radical inaUomible y el dogma de la« nuevas
Eepúbliois, que nos euseilan los lllósofuH qne sacaron del
polvo los flerechoa del género humano, para destruir el
divino de los reyes : iiero él favorece la unión y condena la
separación. Usando de este derecho fué que la población
de Tierra Firme bíyo un pacto explícito de asociación so
erÍKÍó en ima sola nación bajo el nombre de Colombia, y-
elinió el Gobierno re]>ublicano, quediuidn j>or tanto to-
d os los individuos compi'ometidos á obedecerla, defender
PArtA L03 ANALES Di: VBmíZrELi
la y siwttíiiprlii cou ti Niicritício i^o sus \itlaK y prupip-
«lades si fuese iiectísario. PotirA decirse que estos princi-
pios ciertos no son aplicables A la miión de Veneinela y
Nueva Granatla, porqno su vínculo social estaldecido en el
Congreso de Guayara, Santo Toiníís de Angostura, y ratifi-
cado en el de Cficnto, no fiíé legitimo y valedero, y que
solo ftié una. bizarría iK>ótica ideatla i»or Zea y favorecida
por Bolívar, como lia dicho ft KU grado nn periódico do estos
diaj), porqnc faltó allí la Representación de Venezuela ;
que, hablando con exactitud, sólo filó la provincia de Cara-
cas. Si PH verdad que pai'a el Congreso de G-uayana so
han hetího eleticiones snpletorias, porque el gobierno espaOol
dominaba una gra:! parte del territorio de Colombia, e*i inne-
gíible que todos los patriotas cniifírados y los que á su
pesar gemían bajo el común oxjreaor, aprobaron con entii-
aiasmo la unión de las dos comarcas bajo ima sola nación.
No fué una ficción alegro que existo sólo en papel, como
con audacia se ha escrito, sino un real expreso pacto qne
dictó la eabiduría, y mandó la uecesidaíl en que se eucon-
traban los pueblos de sostenerse mutuamente, y darse roe-
petabilidíul, para realizar el deseo y clamor universal de
eoustitnirse eti nación libre 4 indeiiendiente ; y todavía no
ha habido un hombre solo, de los que se han identificado
con los sentbnieutos de la patria desde aquellos días amargos
en sufrimientos, [wro gloriosos por la constfmcia con que los
granadinos y venezolanos han lucba<lo en tan noble empresa;
no ha habido nn hombre solo, repito, que haya emitido un
voto contrario ü ratificar aquella imión, y que no se haya
creído representado eu el patriotismo de los diputados de
Onnyana. No podría ser de otro modo, porque el interí'S de
la comunidad bien conocido, debió salvar las fórmulas cnando
estaba en su creación ; pero si el congreso de Gnayana tiene
pruebas supletorias de la legalidad de la unión nacional, no
las necesita el Constituyente do Cíienta. La mayoría de ííne-
va Granada y Venezuela mandaron allí sus dipntfulos, y uná-
nimemente han proclamado y sancionado la ley flindamen-
tal que constituyó la« dos conmrcas, los dos pueblos de
colonias españolas en. una sola Nación libreé hidependiente.
\
oS DOÍílTJIBIfTOS
Que eatt: patto, que esta ley de luiióu fs la talila ilul
uHuihtjnU) eii 1u ^ri;u sagrada eu que queilarou (lei)08ÍtiMli>s
iiuerttroa votos, sellados nuestros destinos, y reconocida nues-
tTa Hobei'uuía, así reciprocaiucnte por nosuti'os mismos, eomo
di rectamente por la» naciones extranjeras, es una verdiid
eterna. La jKimiia y tjolesinidad de su publicación, y ei
juramento eou que se ligaron los iiueblos (¡iie la aceptaron,
dtjaii fuera de toda dnda el deber y compi'Oniiso que te-
nemos de defenderla y sosteuerl». íío pasártenos eu silencio
la protesta que liizo la Manií^ipalidad de Caracas al aeto de
jniar la Uonstitudón : ciertamente es digno de un i)ueblo
que conoce sus derechos usar de olios con acieito : huí ñw
que el Cabildo, aunque sin representación i>opular, viendo
enclavada la provincia de Caracas entre las de Ciimaná,
Guayana., Bariuas, Maracailjo, que habían logrado la suerte
de tener sus reinesentantes en el Congreso eonBtituytnte,
y conociendo, ]ior tanto, imposible existii' iK>r si 'miI.i y
separada de ella^i, y no queriemlo recibir la ley de sus
vecina» sin haber conciurulo con ellas A bu foi^nación,
salvó su noble orgullo y dignidad haciendo una piotestd
pro J'ormn, para qne no se arguyese reimnciando el derecho
de hacer las reformas que sus diputados proponibian en
los Congresos subsecnoutes. Esto hecho, juró y aceptó la
Constitución; pero ninguno entonces reclamó ni protestó
la unión, y ánte^ bien con entusiasmo se apreció el nombre
de colombiano. La delicadeza de la piote^ta no se misó
sobre la existeucia de la nación, sino sobre algunos aiticuloa
constitucionales que en nadií podían enervaí Id ley fiind.i
mental. Por consiguiente, quethi demostrado que Lsta ch
arma prohibida y argumento sin fuerza para loi que pie
tendan hoy destrozar y dar muerte á la Nación tolombiana
Siinciouada qne ftié líi ley fundamental, no solo loi
pueblos sino los individuos en partieidar adquirieron toílos
los dei'echos sociales; enti-e ellos unos stm renuncuibh s,
otros no, y estos los conocemos con ol nombie de oliligi
gacionea, cual es líiac(ríón de resistir y desconocer cunlquior
sistema de gobierno ó autoridad intrusa y contraria ú la
Constitución pi-oelamada ó ley íimdament-al. Uel cumplí-
J
mm
PAHA LOS AHALi;.s DE "VESKZUKLA
miento de este deber y usfi dti tul ilereiilio, léjoB de j)oder-
Be en uinjíím tieanjio reputar que la tuei'za pueda dar t^sta-
tiUidml íi. üji gobierno nuevo y desconocido, y que queden
los víncuJos sociales rotos por la adopción que de él h'Aga
algnua parte de la uHcióii, creomoH qne ésta se conserva
ein el partido de oposición aunque lo componga una minoría
de su población : así eu un rincón, de Asturias don Pelayo
y aus compañeros conservaron los góticos derechos de la
España sin sucumbir & los Mamitianos ; y eu la edad jíre-
eente, la estiii>e de nuestios abudos eimaervó en uua briosa
minoría los dei'echos de la mayoría-, pwqne ésta se declaró
inlif^l sometii^iidose á Bouaparte. Este e-s uno de los casos
eu que la minoría debe ser respetada según ©1 dOTeclio
aatnral y primario de geutfs, qne Dios no ha sometido
sino aJ orden, y no lo ha df^adi» expuesto sino á la
\ioleneia de las pasiones; por esto decimos qne me-
diando un pacto expUcito, una ley Internaciona], ella
íavíiret» la minoría, iiorqne sena lionoroso que los pa^ttoa
tan sagrailos como i)úb)icos añ-vieeen sólo para hacer pre-
sa el más débil del más ftierte; «ontrairio al principio iini-
versal (¡ue santiüca la sociedad del género humano. Por
(«inaigniente con más faerte razCm aplicando esta doctri-
na á Venezuela cuya [loblacJón bh una minoría de Colombia,
uo se puede recoarooer eu ella un derecho para separar-
se del resto y íbi^nai' sola un Gobierno indqiendiejite, «i
perjuicio del pacto social y ley fundamental que la cons-
tituye.
Sin embargo que hemas asentado que los pueblos tie-
ncíi el derecho de darse y cambiar el Gobierno que lea sea
más conveniente, se debe parar la atención en lo que en-
tendemos por esta jialabra pnebh), i»ara no caer de nn
imncipio cierto y huninoso en uua consecncncia falsa,
absurda, anárquica, y desorganizante. Los individuos reu-
nidos forman familia., y la reunión de familias se llama
oomnumente pueblo ; ]wro nosotros «u el sentido de loa
publicistas llamamos pueblo la masa ó número de hom-
bres que comiíoueu una nactóu bajo un Crobienio cual-
quiera ; y por tsuito las villas, ciudades, proviniñas, ó coraof
DOCTTMENTOa
cas seniü fra^doDe.s iiiíis ú meiio.'í graiules de.l iiiicblo ó
Dación, línteudidos los términos, uo ilispiitarenioa en eiini
voeo. En este, sentido, jtnó-», es «iiie entendemos que los
pueblos tiyneii iin dereclio iiicucstinnnblo doelefrir y cambiar
BUS Gobiernos segíiu el voto de la mayoría de la nación,
exjílicado libremente, no en tumulto, «ino si.'gím las reglas
adoptiulEis por ella en Bua institn dones : bien sea ¡lulivi-
dualmeute 6 por coinicioa ó centurias como en Atenas y
Boiuit, enyas formas absolutamente demoeríitieas no cono-
cemoíi, ni son ciertitmeut* posibles en los tiempos qnl^
vivimos : ó bien por medio de sus representíiutes, como
en las Bepñblicas modernas ¡ pero en uno ü otro caso,
siempre so ba conocido do necesidad que en las reuuio-
neíi del pueblo individualmente, ó por aua representantes.
se deben cumplir y llenar previamente las fómnilas y con-
dioiones con qne lají autorizan las leyes de cada país ; de
lo contrario han sido, son y serán reputadas por nulas las
resoluciones que carecen de estos reifjnisitrts, y por esto
68 que negamos, á toda.» las fraciones por grandeg qne ellas
Bean, el derecbo de establecer ó revocar el (robiemo. No
me olvido qne sobre esta cuestión se ha escrito imicbo
en tan diversos sentidos j pero uo S6 meucgai'fi que si no
se restringe 1» inteligencia de la palabra pueblo ii la sig
nifícación qne le damos, uo se puedo combinar ni enten-
der Ui máxima de la soberanía estable con la libertad
versíítil de los pueblos, ó sería preciso decir con Mr. de
Obateaubriand, que hay veidadcs abstractas que redncidas
& la práctica serían absurdas, i, A drinde iríamos á parar,
en qué caos nos sumergiríamos si lUésemos á cada frac-
ción de un pueblo el ilei'echo de elegir, cambiar su Go-
bierno, y dividir la Jíacirin cuando y cómo se quisiera ?
Valilría mucho mAs qne el género humano se volviese
aalvají*, y huyese deauudo 4 los bosques, que poner en
práctica este principio. Son exi>resíones del mismo ilu-strado
y jnicioso autor. ¡. No e:qK>ndríamos cualqmer Gobierno,
por biu'uo que fuese, á merced de los facciososT Cierta-
menlr ijue nn ppi[nefio número do disgustados obUgaría
á los hombres moderados, á vivir en una eterna revolución,
rAlíA LOS AXALEM OB VENKZliCLA
en nu continuado i-obo y caraicería ai no se ¡uloptase
como iiriiiciiiio, la restricción y modiñcacióu qne liemos
aneutado, para publicarla como la verdad más saludable
á la «ocicdad ; y si esta restricejíin no ftiese recibida,
Be nos podríu vtíBpouder : ¿ para qué sirven los pactoa y
juramentos í El honor, los empeños más sagrados, la moral
misma no es sino luia locura, si tenemos el derecho iu-
cuntrastable de violar la í« de las naciones á nuestro
gmdo y voluntad. Qué! la falta de fe en el cumpli-
miento de un contrato, que se castigaría en im intlividuo,
j se alabará y premiará, en el cuerpo colectivo f ¿ Hay acaso
dos virtudes, una de hombres y otra de pueblos í Si ella
fiíetii doble, sería un ente de razón, que nivelaría
al malvado y al hombre honrado; ella sería nu vano
fantasma, modiñcado según los corazones, y variable á to-
do vientfl y doctrimí, al soplo de la opinión, j Qué ven-
dría 6, ser entonces del Universo? Todo lo dicho es doc-
trina de Chateaubriand, y aplicat^la ñ, Venezuela qnedará
más demostrada la venlad. Sujiongámonos por un momento
á Colombia disuelta y sepai-ada por una fracción de ella,
y que ésta se constituya, en virtud de que así lo ha
querido, y porque cuenta con el respeto y fuerza de
aiis bayouetas para sostener su voluntad. Da, esta frac-
ción su Constitución, la juran y obedecen todos, j hasta
cuándo í Hasta el día eu que otra ñ'accióu m^ petpieña,
pero compuesta también de guapos, diga qne quiere se-
pararse siguiendo el ^¡emiilo que la nueva metrói»oli les
dio para destruir y desobedecer á Colombia, j, Se i>odrá
aplicar ú estos hombres la pena de conspiradores í Y si
este mal no se ataja j adonde nos llevará la tUtal inte-
ligencia de la libertad y soberanía de los pueblos, si se
sanciona con e! ejemplo el hecho de quedar Venezuela
separada de Colombia jjor su propia voluutad í Sería
preciso proclamar el derecho de los Otomanos, el triimíb
de los tiranos, cerrar uuesti-as escuelas y quemar laíi
libliotecas.
8ÓIo razoucij de mutua conveniencia podrían quedar
[lor alegarse eu favor de la separa-ciónj pero además de que
DOCUJCENTOS
no hay ima sola que tenga en uueRtro concexito peso y
solidez para favorecerla, mn infinitas las que se presen-
tan para convencemos de la ntilidad de la miióu. íío
re]>etii'emos las mny poderosas que lia manitest'a^lu luio de
loa honorableJi diputados cu el Conpreso de Valeiiein, y
loa que los artículos editoriales de la Ctaoeta de Bnjíotíi
Imn publicado con acierto ; i>orque sólo uos liemos pro-
puesto ver la cnestión segiTm los principios de justicia y
de politicu, y por tanto uólo liaremos nuas ligera^s in^Ii-
«aciones sobre los argumentos de este gúnero. El aquilea
cu favor de los cismáticos, se reduce ib, la ideal pros|ieri-
dad con que nos pintan A Veneauela si tiiviese la cíii>i-
tal cerca para sus recursos y pretensiones, y porque em-
pleando su te^wro en sí misma aüigiría menos al pueblo
cou las amtribucioues que debe pagar. Uon-obrirase t^nta
risauíia perspectiva con los obstáciüos iuauíierablos que se
flgiu'an pai'a eoiiservar la miión de Venezuela y Nueva
Grauaila. Grandes y emineutes montañas, dicen, piiramoa
mortíferos, caudalosos ríos, estreebos y iK'ligi-osos dealila-
deros, ima superücie de Muí) leguas de bosques y malezatj 5
todo esto es uu muro invencible i't la inauo ilel hombre,
y que se opone á la pronta y fAcil comunicación y deja
A los venezolanos cou el resto de Colombia sin niiiginia
Tejación social, porque nuestros productos con los suyos
Jamiis se cambian A causa de no ser permutables iK>r sn
calidad. Estos sou á la letra los ingentes argumentos del
tíentaiutrio Repnblicaiut número 8, para animiu'los íi rom-
X)cr la tildón, nosotros creemos que podríamos con siu
propias frases, con las (jue allí pretendió ridieidizar la
unión, retorcerle el argumento, y decirle, que eu su exa-
gerada x>iutiuii qmso formar un ])oema en que la eiKipe-
ya era el dije dorado con que debía se^lucir y halagar
la imaginacióu exaltada de los venezolanos para arras-
trarlos á su ruina; pero procureuios contestarle con unes-
tras [U'opías fuerzas. Si el (Jobierno central ¡lerjudica á
las jioblacioiies lejanas de la capital, ;no se encuen-
tra satisfactoriameute remeiliiMlo este inconveniente en un&
federación ó en im sistema mixto ceutro-fedeml que se
PAKA L03 ANALES DE VENEZiniLA
imecle establecer con »1 gusto y a))robacíón rtt; lii lua- i
yoría que Iü lia iuilicado y», esimcialmeiite eu la C'on- '
venció» il« Ocaoa í Sct hay duda, la admiiiiíntrHción local
ó pofler innoicipal bieii eonceutrado eu cadii gnni distri-
to ó proTÜíeia, allaua todos los incouvenieute^ y favorece
el iutert'a eomúii y el eucoutrado ó vario de los pueblos
Iqanos, que couoceii sus diversas necesidades ; y nada íuiimr- ]
ta entonces el que est¿ uu ¡toco m&n IvJQfí el ihhUt de
la iiirión fjeneiiil que se ocujia en las fiuicioneM de alta
polítk^a, paz, guerra y relaciones extrang^eras. Qne Vtv I
iiezueUi separada tíjiidría menos ¡íaatí)s y necesitaría de ■"
iitíifíir menos ¡1 loa piiultloa, va luia suposición {tratuita y 1
absolutamente contraria al resultarlo «le las cosas. Bas-
taría considerar que entonces iKtr ai sola necesita pagar
todo el tren neíiesario de un g-obiemo : Potler Ejecutivo
y Judicial, una Legislatura, Ministros y Cónsules en el
estrangero, Agenten Diplomáticos, y toda la lista ci^^l
y militar, siu olvidar los gastos de fortificación y defen-
sa, tivuto uiarítiiua como terrestre, il más del recargo que
jiesará sobre nosoti-os solos para pagar loa grandes suel-
dos de coronel arriba, jiorqne uo ])ueile exiiatríat á sus
hijos que ban sido loa más agraíiiadoa en Colombia, con
-uaticia ó siu ella, y ñ. los que uo i>odría en su corto re-
cinto colocar en servicio activo. En orden á laa grandes
ililiciiltadea de montes, iiái'amos, ríos, etc, es una exage-
ración de que se ríe t<xlo el qiio lia transitado iH)r Co-
lombia, iwrque tan aembnula ejitá de estos obstiiculos Co-
lombia toda, como caiia una de. bus partes entre sí. Xo
son del otro lado allH del Ti'ícbira que sólo montamos lu
cordillera de los Andes, quB trepamos las heladas <'iiiii*8
de Mncucliltís, que transitamos los desfiladeros de Eütan-
qne^s, los Cíiugilones estrechos ile Barinas, las anef^ada^
Habanas del Apure, los toiToutes peligrosos de San Car-
los, Cqjedes y Chirgui^ y los espHsoH bosques que garan-
tizan poi' totias ^tartos la fecundidad du Venezuela. Xa-
dii pnii'ba esta verdad iiorquc pnieba demasiado, y ciin-
cluiríiimos por ella qut! ciwUi c.inilad y ahii-a no sóln de
Colombia, sino de Venezuela, ilebfa ti'ia'r mi (lobicnio se-
DOCIFMENTOS
¡tarnilo, |)or las aspcrraiis (|Ht' tmcoiitramoHeu su üYiusiU);
y lo uiiHmu ilireiiios tn cuanto íi las reLicioiies nocíalos.
porque no son permutables entre sí los productos df
Venezuela, así como los lie ésta, se nos dice, no lo sou
con los de Quito y Sueva Grauíula. Pero nosotros ¡id-
Tertinios que no existe la dificultad, cu la impemuita-
bilidiid de sus piwluctos, aiuo en la aliuudancln que ca-
da territorio tieue en si de lo ueceHarii), y porque sólo
buscan lo que no Iiay eu su pi-opio sucio, á saber : la»
niaiuü'actums eiiropeafl ; así es que He puede entender
por qué el oro del Cliocó uo se permuta ni cambia por \us
añiles y cacaos de Venezuela; y e^nsíderándose como nn
gran argumento la falta de roUieioues para iKtdtT subsis-
tir lii luñón nacional, se nos añade que un venezoliino no
ha visto ni aúu de paíso & nii vecino de Veragua, Im
babura, ó Mauabí. ¡ lío nos i>odría decir el autor del
poema de la separación, qué productos cambia Caracas
con Maracaibo, Cumaníi con Mérida, G-uayana con Va-
lencia, y en qaé tieniijo iii anu do paso se lia visto en
Tabay nu vecino de Oajú-pano, en La &rita uno de Ocu-
mai'e, en La Victoria uno de Atabapo, Caicjira ó Moitii-
co, siendo todos venezolanos f Fuera de xwesías aeducto-
rii«, atendamos A las realidades. So sou las comunica-
ciones mercantUes las qutí ligan i'i loa pueblos eu nación,
por<iue entonces todos seríamos írauceses, ingle-ses, ó ale-
maneií, sin exceptuar los Ja]>onese8 y los chinos. Son las
posieioucs locales, que jior su vecindad pnedeu unir sns
faerzas para asegurar eou su libertad 6 independencia la-
prosperidad que nace de su trabajo é industria, y ella
es la que pre(bea y enseña en (Jolombia la unión indi-
ttoluble de Vcui'jmela y ííneva Granada. Triste sería ex-
perimentar lo contrario, porqnc separación, disolnción
y mina, todo se^ía uno. ¡ Ojalá nos engañemos ! Pero
si ella se verifica, la i)osteridad iliríl: qno sus i)adres
I)or descaí' el optiniismo, le.s dejaron en la emaiici])ación
df la Ks]iailii la Caja de l'andora y la Lidra de la dí.s-
eordia; y para entonces «ení evidente lo que aliora ascu-
tamos ciiuit) ciüili»: ixue siun cuando imperioNiít razones
1
TABA LOS ANALES DK VENKZITÍLA 95
lie couveiiiencia ileiiiaiiilHseii lii HeparaeiOu naíúmial, no se
debe intentar sino en la ciilma y delibenw;¡ón tle los Ue-
preaentautes de toda la nación, (Uvidiclos en dos OJLmai-.i'S,
jmra qne uua de cUas haga la fimción de Sonado ó Cuer-
l>o eonsepvEulor, sin cuyo reqniaito se libra dein!i.siado la
suerte de la nación al oalor ó partido de saa deliberan-
t-es. Si Colombia qneda disueltüj sólo en ftierza de. que asi
h) quisieron cuatro, nuniéricaraentej cuatro bombres renni-
dos al toque de nu tanilmr, podríamos avergonzamos todos,
todos, de haber iiertenecido á- mi Cuerpo tan insuücien-
te, tan vil y <lelennab!e, y convenir en el absurdo, de cpio
la solidez y dni-ación de las naciones está styeta á 1» vo-
luntad de un Cabo de escnatlra, (i«ieu en luia esquina renna
nn montan de gente que decrete: la dUobición ó separn-
cii'in üe hedió.
Aun estaríamos tentados á disimular y callEír en una
cueatión tan magna é imiiortaiite, si estuviésemos convt-'ii-
cidos de que el voto, no diré uiiAnime, sino de la mayor y
más sívna parte de Venezuela, fuese por la sejiaraiiión;
¡lero cuando tenemos pniebas contrarias, ¡ cómo iior ti-
midez ó indiferencia dejariamos con Maldad estoica jiro-
ín-onar y coustuaar el mal, el i»royccto de la ambición y
la qiTÍmera de la imi)revisión do iin»{íinacionea acaloradas 1
ííoKotroa creemos comprometido el celo de los mjis acen-
di'adoa y antii^nos jiatriotas en soateuer la obra de la
sabiduría y el ÜTtto de tanta sangi'e y lágrimas derrama-
das para foimar una nación y establecer nn Gobierno
sefííiu la vohmtad general, lognulo en la existencia de la
República de Colombia. La tierra y el cielo nos con-
denarían en an cólera si despreciásemos el fmto de taa
emento sacríficio: era preciso ([ue en un ilía todos nos
volriésemos locos para olvidar lo qneicneaüi consolidar
nua nación y establecer un Gobierno, para (|ue entrásemos
en el devaneo de destruir el que tenemos para crear otro
de un» pertfectibilidad fant^istica. Seguramente no serán
los hombre» qne han encanecido en las jmsionca y recibi-
do las duras lecciones de la exiierieucia por aiTojarálos
españolea, los qne so prestarán sinceramente á derrocar
d<ht-\[].:kto
(II un (ii i li ohi I iiiiii|ii( III) (li lumlios iiiDs I 1>
iiKiiiis ili Ins Im-^tTiitffi ¡lan rulip^ii nua ullu'suin i sns
iiiHÍitTK loiiei \ iiii ,111101 íi siiw hermanos qne pnelil in »I
Leimoso twntouo del Íí8eqmb<i liisüiTfiniliMí/ So Vii»
mili no li i solicitulo la Hoiniu-iou, Veueziiila en su
pi iiiUKiinii ntu no hn teiudu utia volnntail i|ue la ili
111 I itLiii el 1 un muiiaiLa, ) poi esh temor ]¡a iks
umomlo il lumial Biilutu, ¡i qmen amvbii \ iifi|itti1n
como a su Lil>ertador, pero que dete'ítii desde qup st lo
liau prcsLutftílo como un rtv La plumi corre trní il
cuadro que nos lia triuado La líevista uno hn^qni )ii ilii
niuudu con los vivos coloiea de Id vtnli ! il 1 1 p<ii il n
cu su nombra [HTBonajes de grda mi.nitiiil ipi | i I
oscuro tinte de miras p U'ticulan.s, aspiiibiii ik lutiii i
81 parar \ VeuL/n(.la El lutoi tic La lícvistn asi lo dm
y el no nos ilejiira meutu, y i lo meno» el silencio con
que «e otoigt, > el titulo tic Emiiigcli-a político que te li
ha dido .1 sn obni auu poi ■íub enemigos, y sobre todo
la ^cneial aprobacuín con que circida en t^)do Veiiozutl»
iiOH lelcvA de pnieba \ no^. antormí ¡i creerla pin mu
cliar sobre sus pisos I'or el inemonal djustado que «.11 1
no\ siimiuistri «o liiij dnili úc que la sejiarauí^n <k 1 1
Repiiblici lio es ti voto de ios pueblos es \crdid qiu
CHtc en el acutido de !a expressiou de los que pretiu
diin inñnir cu los ])romiii< tamieiitoH , x)iio <-l suio jiucín
de los omdndanos no hi deio uxtra\nar, y nosotros hemos
vi^to (U Calatas alRimos du loh liomhrts mas exal
tadoi d J'j lie noviembre que, ul miaiuo tiempo qiic \(i
tabui poi li sejju'acion. (bscumau eu íavor de Ii ni
tefíiidid UMiioiial, y ^olo se ¡nido prescntii la «epiii
eiou de] Gobierno temporalmente, tomo medio ehtae ]>» i
dcstiiin los plincis tic )¡i lUoiDiiqnfa, a monos qui jíh
tendíéramofi cidiñenruos de faceiosos. IVueba es siu duda
la letra y e?qire.s!iíii de la aetii en que se lia estampado :
nepttriifiíhi tiel Oobiemo, ]iero iio de la Re]iública, ptnqiic
ésta ftní la (¡ne sfi liabía eoniliatidn para qiio si' uniím
mniaii tu» oiiiniones.
AiitvM lU' pahiii' adelante, dvlio ilijar iif.i-iitiid,i l.i di
J
KAilA LOS ANALES DE VKNKZUELA 07
feí-flueia que Iiity entre la EepiUiIica y su (3-obieruo; rti-
fereucia que iio estará de mita inculcar. República es el
Cuerpo político, ó la uacióíi coiiRtituida ae^'iii su ley y
pacto luiulamental : Gobienio es el Cuerijo administra-
tivo (le «íllai, es el móvil ó agente que le da iuipiilao, son
loB ftincionarias encargados de la ejecución de las leyéa.
Eu aquélla teaide la soberanía; á ella e^án sometidas
todas las voluntades y libertadles ilel ciudadano ; & eUa
nadie le pitede reliusar en tiempo alguno su socorro y
obediencia; contra ella nadie jiiiede por ningún motivo
ateutar (laüarla, destrozarla, ó tlostrutrla, sin rebelarse
contra la soberanía del pueblo, contra sí mismo, y con-
tra todos ans derechos, y sin cometer el alto crimim de
lesa patria majcntati, y quedar inscritas entre los traido-
res las personas que lo intenten, en cnalqnier número
que ellas sean. Las ciudades y provincias aun eu una
grau mayoría están incnrsas en el delito ante Dios y los
hombres, sin que su impunidad, cuando es una re^^petable
mayoría, deje de presentarlas detestables e indigna» de
la asociación bumana íl vista de todo el mundo, porque
fiiltarun á la fe i»ñblica de sus compromisos. No es así
respecto del Gobierno, porque no es este un cuerpo mo-
ral 6 impecable, como lo es la na«ióu : el Gobierno pue-
de viciarse y corromperse, y por tanto hay casos (con
las precauciones que detallau célebres autiores) en que
puede desconocerse la autoridad de las personas que lo
ejerceu, y cambiarlo segi'iti Ui voluntad de la nación.
Son tan obvios estos principios, que no es necesario re-
montarse & buscar en la oscuridad de los tiempos el
origen de las socíedade^d, ni examinar metatísicas abs-
tractas, para convencerse du la verdad, cuando no nos
domina un prurito de disputa, ui nn empeño de engañar-
nos. Vuelvo al asuutn y sigo observando : sí par-a mayor
claridad sii|»oneuios que la Nueva Granada hubiera acepta-
do el proyecto <lo monarquía y que el Congreso general
la Inibitira declarado, ¿ hubiera habido <lerecho para obli-
gar á Venezuela A ¡usentir A ella í Xo : de ninguna ma-
nera. L¡v Minoría de Venezuela, reasiunia entonces el tí-
1
DncuuESToa
"^
tulo y derecho de la Kepública de Cnlomijia, y ¡iiioyadn
en todos los principios, podía haber declarado la guorra
y someter con la fuerza al reato de la líepública pura
conservar sn existencia, cumplir sos pactos y compro-
niisoa : la jiisticia ¿«taba de ua partid : Inego uo se se-
paró, ni renimció Venezuela ii los derechos de la
República de Colombia, cuando se separó y descuno-
ció sn Gobierno porque lo creyó proditor. Acaso pa-
TfxerA una paradoja añrmfir que la separación, uo se
puede legaluiente realizar sin el libre acuerdo y conseu-
timiento del Congreso general, y que la moiuirqnía no
se debia sostener aún con su acuerdo y eonseutimiento ;
pei-o esta aparente contradicctóu desaparece cuando reflexio-
namos cuáles son los medios y coudieionea que se deben
emplear para cambiar un Gobierno y dividir nna nación:
el medio es la resolución de la mayoría de los Eepre-
sentautes legalmento eouvocados: la condición, que su
resolución sea la exijresión de la voluntad general. El
medio dicho, es el único que se puede emplear i)ara ale-
jar la anarquía y el motín : la condición e~s la que evita
y destruye In arbitrariedad, las cabalas y partidos, i)orqae
la volimtad genei-al es iucorruptilije, y Jarnás se puede
8ui)onei- contraría á los principios reconocidos de moral y
Justicia, que ú la verdad uo ea im depósito do reglas ar-
bitrai'ias relegadas A los espacios imaginarios, sino uita
ley escrita en el corajtón del hombre, un sentimiento pro-
fundo impreso por el autor de la natiiraleza, en que todaa
las gentes están de acuerdo cnaudo quieren sinceramente
conocerlo. Priucipios son, por cierto, tan eternos ó inde-
lebles, que su contravención uo se Justiñca con el tiempo,
ni por el óxito feliz de sus resultados. Kómulo robó
las b^laa de los sabinos y fimdó con su posteridad la
metrópoli del muudo y la nación más poderosa ; y des-
pués de 2.()00 años los virtuosos romanos aun abjuran el
torpe atentado de sus padres en la violación de sus ma-
dres. ; Ved allí el sentimiento de la moral y justicia !
Una absurda mouartiuia podría haber sido estable-
«ida ; uua errónea separación podría ser duradera ; todo
l'AHA LI.1S ANALES DE ■Vl^NllZUlíLA íl!)
con la fiierzíi de \ns auuias ó jior los temores de evitiir
iiUH guerra civil que se ofrecería para aoateuerliía ; jiero
jauíá» He diría de liueua fe qiie iiiio íi otro hecho habían
«ido justos ui eoüi'onni'js íi la raaún y moral póblica. A
falta de una concieucia política que respota la santidad
de estos principios, se acude & las armas y se devoran
los pueblos, y en la era de las luces, nosotros retro-
cederíamos cien siglos si desgracisidamente loa desprecíA-
El argumento (jue se puede proponer en favor de la
sepitraciÓD con el ejemplo do la emancipación de América,
uo tiene fuerza alguna; así porqne la razrtn primordial
de ella ha sido la igualdad de derechos en qne no con-
sintió la España, como ponpie snbsiste 8iemi>r6 la causa
contra el absolutismo y despotismo del Key católico para
encorvar bajo su yitgo las colonias amerícanas. Esto bas-
taría para indicar las infinitas diferencias qne militan contra,
PÜspaña, que no son aplicables A la-s nuevas líepúlilicas
entre sí. Dos mil leguas de distancia pnao por barrer»
la naturaleza íV unos pueblos que sometieron -la ftierza rte
los conquista^lores, que jamás prescribe, y cuyos habitiin-
t*is no se ligaron en pactos con la fo iiüblica, y qne sólo
obedecían como el esclavo al señor, mienti'Jis jinede esca-
t)ar lie sn rigor.
Quizíi pretenderán también alegar en favor de la se-
paración que el víuoido ó contrato social estaba disnelto
desde qne se declaró jior la Oonvencióii de Ocaña haber
Ingar A la reforma de la Constitución, ó que por el mis-
mo hecho de haberse convocado im (.'ongreso (Jonstita-
yente, y conspiradlo el (Jobíemo á favor de ima monar-
quía, se rompió el víneiUo que nos ligaba; pero nos jia-
rece se engiiñan. Lo primero, porque la Ley fundamen-
tal es independiente de la Constitución ¡ segundo, iwrqne
la Kepública no debe su existencia al Gobierno, y vice-
versa el (lobiemo la debe al ser natural de la Eepúbli-
ca, aun en las monarquías, scgfin la doctrina de Montes-
qnien; terceio, porqne no se puede suponer pneblo, ni
BQS derechos, sin que supongamos la sociedad vinculada
DOCUlIliNTOS
'^
tüeita li exprtísítuieiite : siipoiifd Li .insciici.i u iiej:ratión
dt'I ríncitlo »odal, y no oucontrart-iH mho iiiiiividiioa, no
veníis aiuo hombres ;iÍHltiiloH eti U rud.i u-itiiraleza, y
por esto es que saliendo do ella no lopoita su libertiMl
8Íno el yngo dw la ley social, en que saeiifica tanto
uiDiiUtu es ueccsario para sostenerla y obtener derechos,
pues que sólo tiene por enemigo al vicio y i>or solva-
guanlin la virtud sostenida y sometida á la voluntad
general.
(jOiieliúni, pues, diciendo: que ningún pueblo qne ha
jnr.ido y eomproiiieticlo la fe. pública por luetlio de sur
Eei)reHentantea para det^urtersc y conservarse unido bajo
na solo Gobierno, no puede en tiempo alí^ino dividirse ó
Bciiararse iwr sólo la volunta<l de una Iracciiín de ¿1 por
Ip-iutilo que sea, para formar jior sí, 6 eou otros pueblos,
uaeión indeiTendieute, sin cpie preeeda, ú lo menos, el libre
y previo consentimiento de los trontratantes, exjjlicado por
SUR llepresentiintes según las fónnnlas e.stablecidas para
que ttíugau legalidad y valor hus actos. Añadiendo 'que
BÍ| algunas de la^ luiova» Repúblicas americanas sancio-
nan, por el contrario, con el tyemplo, el ñinesto principio
<ie 1» separación por sólo la voluntad y poder de una
fracción, justifican con el misino hecho todas las revolu-
ciones que destruirán el país; revoluciones que cbirnrán
hasta ({ue encuentren una mano fuerte que las someta ú
BU cimitarra ó i'i la punta de su lanza, y que jiuífrán-
dolas por la abeiTación de sus propias doctrinas y abjura-
cióu de loa princij)ios, se venga A cumplir la predicción
de algunos filósofos : " que los habitantes del suelo tro-
pical vivir;íii bajo nn gobierno despótico según la ti'xtnra
de su ttbra."
Caracas: julio I" de IH'M.
I
PARA Loa ANALES DK VKNEZirKLA
Kúiiisro 6" (a) — n:ioio foiímado poe loíí que suscRnjF.N,
yoniíE KL PAPEL TITULADO " ENífAYO POLÍTICO ",
PirULICADO EN ESTA CIITDAD POK EL HESOII DOMIN-
GO B. BRIOBSO, en 10 DE JULIO DE 1830, OON FECHA
DE 1", ACUSADO EN llí, Y AHr!lTELTO EN 1-1 DEL
PBnPIO síes, POlí EL JURADO DK LA CAPITAL EN
CARACAS.
Oiiaiidü Va iü.iyoríii de im Estado ó de, loa pueblos ([im
lo eompouen consagra !a adopción de ciertos dogmas car-
dinales para &jcu' su iudep(tudeDCÍa, su libertad y diclia,
cualquiera producción impresa fine coutrai-íe aquellos prin-
«pios, es sediciosa y anái-quic» ; es una revolución contra
la voluntad soberana de loa pueblos, y im crimen que la
opiuión pública debe castigar condenando íi su autor al
ojirobio ó ignominia que merecen loa trastomadon^s del
orden establecido, del reposo común. Eu esta b'uea nos
atrevemos A colocar el Etmayo Político que hemos acusado ;
y \)üTu, demostrar de un modo ]ierentorio que este sentir
nuestro está ajmyadu eu los mismos couccptos del folleto,
trascrübiremog los períodos de él que convengan al intento,
y á su continuación haremos los tsomentos que juzguemos
otwrt.iinos. Este método poudríi en claro los graves eiTores
y la malitrnidad que envuelve el Hiwaj/o que nos ocupa.
PriucijHa iMK' uua
'■ Advertencia del autor. "
" Hemos creído conveniente dar nuestro nombre en
" este imprtíso, para que no ae crea que miras siniestras
" impelen su publicación á beneficio de la osciuidad y
" duda que deja un auónimo. Pnede sei' que algiuios se
" e,scandaUceu creyendo nuevas, peligrosas, ó arrojiwlas laa
" doctrinas y iiroposicionea que asentamos ; pero sólo ro-
bamos á nuestnts lectores que tengan la bondad de no
inzganios autes do leer y que no califiquen Ia« esitre-
siones sino por el sentido natural de ellas. "
\
1
1. Quiere el stífior Briceño que no se jiiKjfue su fo-
lleto sillo [lor el seutido natural tle las palabras, y nos-
otros Mo solamente nos conformamos con esto, sino qne
reooraeudamos mutilio (¡ue el lector lo tenga siempre pre-
sente.
"Si lo qne ae dice es la venlad, si las doctrinan
" favorecen la libei'tad, S6t>:iir¡dad y tranquilidad públi-
" cft, no liay dnda que no se delje temer sn circuliKión,
" aunque ellas aparezcan contrarias á. la marcha que se
"le esté dando ¿i los negocios políticos, poique pueden
" producir el bien de <iue rectifiquen los esh-aviadoa sus
"opiniones, se fortifiquen los sinceros patriotas en las
" suyas, se renuncie el camino del error, y ae nos giife
"por el sendero de la yerdad y del bien gcnei'al, queea
"nuestra única aspiración."
2. Esto es lo mismo que decir: "yo s¿ muy bien
" que escribo contra la mai-cha que se le estíí dando á
" los negocios políticos." Y nosotros preguntamos, ¡ quiénes
son los que diiigcn loa negocios i)olítico8 í Forzoso serií res-
pondei- que la GonreiwióH üe Venezuela y el Poder Ejectctim.
Pnea lié aquí niauifestado que el áidmo del süEíor Bricefií»,
ha sido escribir contra estos dos poderes de la Nación,
negarles la legitimidad de su instauración y facultatlea,
desopinarlos y reunir la opinión al Taran ilustre cuya»
ihi^trex sendas riega He floren.
Sentado el piincipio de que sus doctrinas son con-
trarias íl la mareluí actual de los negocios pCibÜeos, ea
decir : á la dii-eccióu que dan á ellos el Congreso y el Eje-
cutivo, claro está que los extraviados que han de rectifi-
car sus opiniones, son aquéllos qne al retlcdor de Kntoa
dos cuerpos sostienen sus deliberatioues apoyadlas en el
pronunciamiento de Venezuela ; Ion buenm patriotas qné
lian de fortificarse en las suyas, los que como el autor
atacan la Eepresentaeión Nacional y el Poder Ejecutivo;
el camino del error que se ha de renunciar, el que .siguen
arjuélIoB ; y y el del bien general ft que se nos ha de fíuiar,
el que trillan éstos.
PARA LOS ANAI.KM DE VKNl'ÍZl^EI.A ID.I
' EH8AYO POLÍTICO Ü 8UCKH0S JJE COLOMBIA EN 1S3(),
'' CONSIDERADOS SEGÚN LOS PRINCIPIOS QUE ttlGEN
" A LAS MACI0HE8 CULTAS.
" Btllnft iniiltoi'uiii fs enpitiini ; j lüim
" ([iiiil 8B(|iiur( jAnt ciiiiimf
"Homt. lib, 1., (!i>. 1,
" Escribir pnra al jn'iblieo ex emprena tan difícil, como íí-
" diar con, kií vioit^triut de infinitan cabezas, en las que
"no se itabe d cuál atender ni qué partido tomar ; pero
"no Kiendo posible agrtidar á tfídoa, forzoso eit disguitfar
" á alj/um».
" Desde el ütí de iiovieiiiljre últiniü eu que se sintió
" de disoliieióu la máquma política del Estado por los
« temores de ([iie se convirtiese la- Eppública de Oolom-
" en lina mouariiuía, los acniítecimientuH ae han sucedi-
" do con presteza, y no aiendo posible calcnlai' unos por
" el reaiütado de otros, aconsejaba la pi-iideiicia asirse
" de principios fijos para uo eugaüarse lo» hombres eii
" BUS juicios, ni exiranerse en aa conducta á ser (il jn-
" gnete de las pasiones y la presa de los partidos."
3, Fué el 36 de noviembre último, el día solemne
eii que se' impidió la disolución ti* la mfiquiua ¡lolítíca
del Eatiuln. no ))or los temores como supone el autor, sino
por los hechos que en una serie de años acreditaban el
inicuo proyecto de trastornar la liepi'iblica de Colombia
en una monarquía. En aquel memorable día se procla-
maron loa inefables principios de la libertad ; y á despe-
cho del mismo autor, Venezuela fijó sus destinos hasta
entonces vacilantes A hi voluntad y discreción de tm
dictiulor tan cruel ú ini]uo como hipócrita, enmascarado
siempre con el dísCni^ de la misma libertad que á cada
paso hería y profiínaba; íoómo, pues, con procaz, osadía
aKegtmi el follctíi, «pie la disolucióa de la máquina )io-
lítie^ del Rstadn, so sintió desde el propio día 2Ü de
loviembref ¡lío es esto despqjar el pronunciamiento de
'"enezuela de! carilctcr de justicia en (pie estaba apóya-
lo ? Por más que se quiei'au disouI{»at á los ojos ile In
1
J
DOriTMESTO.I
saua crítica twtiis jirim^ras líiicus del iiui)res(i, sit'm|nt>
el buen sentido nos forzaiA íi fallar, yim el autor al c
tami>arlní( lia «eiitado la praposicUiíi : de que el pronuTt-
ciavueiito del 26 de noviembre era ¡njttuto y anárquico, pues
caucaba la dinolución de la taáqnina política del Esta4o.
Muy vacíos nos parecen los couucptoH (íe calcular el
resultado de unos aeoufecimientos por el de otros g eniiañfírse
en íiw juicios. Mas uo uos parece lo mismo del asimiento
de princiirios fijos, jutjuete de las pasiones y presa de loa
partidos. El señor Bricefio asepira en esta misma piífíi-
ua, que las paciones ilespertarou con vocería, mieutiiis
que la maóu diinnió en el silencio ; lo cual aplictido »I
presente caso uos convence de que el pronunciamiento de
Venezuela lia sido obra exclusiva de las iiasioues, desti-
tuidas de razón ; y quien teme s«r la presa de un partido
y sns pasionRs, es únicamente quien se eoiisideni enemi-
go de los priucipios que se pi-oclamau.
" Desde cutonees, nosoti'os liemos ¡trocunido no luvu-
" fragar en la*i olas borrascosas de las ciifiinstaneias, y
" dejando coiTcr la navií, sin timón, de la revolución, lijoa
" en el norte de nuestros principios, Lemns esperado Ia
" calma de la-s pasiones, para divisar el jiuerto de nuestra
" esperanza. ¡Ojalá iiu uos engañemos cuando cl-eemos que
" ella» lian callado y dejan oír la raüón : ellas despertiv-
" ron con vocia'ía y ést» durmió en el silencio!"
4. Temía el señor Briceñu nauEhifíar eu las ola« bo-
rrascosas do las circuustaucia.s, y á fe que Cernió bien. El
empezó en 24 de noviembre la senda que sigue en este
folletíi ; iiei'o ctmoció mny pronto que la o])iuión píiblica,
en el'ervescenc-i» entonces, no liabria jiermitido el deseo-
nuiíial ataque (pie Iioy le da. El ba creído evaiionulo el
liati'ioíisiuo y se lia eiiímñíulo. Existe recoiicentKiilo en
el (-nriuoii de ciMla uno de los mismos que líl respetii eji
iT) y 'Jíi de noviembre. Tenemos un (jongreso y lo espe-
ramos tndo de él: mas no jior em» dejaivmos ile Iiimíct
frente en cualquier tiempo y (ron tJHlas nuestras fnerza'
A. (piiéu en nueslra opinión contraríe los principios qu
se lian de sellar con lii filtima ftota de nuesti-a sanp
\
I'AIIA LOa ANAUítí J)E VUNEZL'ELA Ill.i
¡La uave, híu tiuum, de la rovoliición! Ciiiuwlo el
iQJsnio BoQor Briceño obligado por la ilacióu de mis pen-
ssiuiientos, se ve forzado & coiitesnr fpie el orden se Ii»
coiispi'vado ; cuando S. E. el tieuiíml Pi'iez y toda« las
anbiridades hau contiiiuatlo eii la Administración sin nin-
gnna alteración ; cuaiido bajo los auspicio» de una paz
oetavlatia en lo interior, »e lia reiiuido la Convención
venezolana; cuando por parte de los reformadores, sólo
se lia iiupiratlo á sostener y conservar hasta íi iiaestros
imsmos enenugos eu miestia nnióu; cuando sucede todo
esto, repetimos, ^cóiiio se dice la nave sin timón? Ella
lia tenido timón, sefíor, y iioiioti-os aseguranios que si no
lo liubiese tenido, tal vez tal vez, y sin tal vez, üo
habría llegado algtmo al puerto de sus esperanzan. Es decir^
iU tiempo en que se er(íe debilitada la opinión jior al-
gunas cirCHustajicias, tales como las de conspiraciones in-
fames, que se quieren fomentar y fortificar, bajo la ga-
rantía del demasiado timón.
Esta imagen de la nave sin timón, aplicada á la re-
volución de Venezuela en 2Q de noviembre, ratifica él
justo concei>to ipte hemos fornia<io, para jiersuadir que
se trata en el imijreso de declarar anárquico el pronun-
ciamiento de Venezuela. jY no es tum anarquía com-
pleta una revtducióu süi timón, ó lo que es lo mismo,
sin jete ni guía í El autor ociüta maliciosamente que 1»
revolución como él la titula, aun sin los motivos podero-
sos que la provocaron, fué justa y legal, aun en el len-
guaje del pTOpio Dictador. Este mandó á los pueblos
iiue «e reiuiieseu y expresasen sti voluntad sin rebozo ni
embarazo alguno.
La opinión pública proniuició el 26 de noviembre so
potente querer: el Gobierno de Bogotá fue tlestíonovido,
y desconocida también la autoridad del General Bolívar.
j Cuál fué el timón ó el director supremo de tan solemne
actoí La opinión, esta señora universal, cuyos dereclioa
dtraja el autor del folleto.
" Eu aquellos momentos las cuestiones de orden y
' salud pública no se podían tocaí' con tixito, porque á
Ilü6 UnCUMENTOS I
" manera do los iioinbres que iiBiiataclon y iiciii>a(loH por
Y " im terror páiiico, ae intimidan al murmullo do las agaa»
J " y al ruido do las liojas de las árboles que agita uu
t - *' viouto suave, nosotros no podíamos oír sin eseándalo
* '* opiniones que teudieseu ¡1 iirolongar uuestra existencia
i " más allA del Títchira, hasta cuya línea nos creíamos
*' seguros, y libres de ser atrapados por las garras do uu
fe ** mouan^. El qne pretendía hablar de la iutegridail ua-
' " cioual, ó sobre el religioso ciunplimiento de uucstro pacto
" internacional, era reputado sospechoso, traidor ó mu-
" nartpñsta ; porque mirando sólo los objetos presentes y
*' no pensando en los fiíturos, se deseaba por algunos te-
** meraríos fortificar la pueril idea de erigir á Vcnezue-
*' la en un Estado ó República independiente, y absolu-
" tamente separsida del resto de Colombia,"
5. En efecto, el autor propuso el 36 de noviembre,
no cuestiones de orden y salud pública, sino cnestloueji
que entoiiiecieseu el fervor público y detuviesen la exiJÍo-
Bión del voleiin iiatriótico que debía reducir á cenizas á,
los monarquistas y & los serviles. Muy pronto conoció
el folletista que no era posible á ana débiles y desacre-
ditadas fiíerzas detener el torrente de la opinión, y por
una. transforniación repentina cambió de giro, y se pre-
sentó como el atleta del voto de Caracas. ¡Etímero triunfo !
La oiiinión pública no se dejó sorprender : el xironuncia-
miento se hizo como debió ser; y el antor quedó con-
fimdirto eji la oscurlda^l, hasta que la ReniaUt le atrajo
©1 sobrenombre que adquirió Eróstrato en la Grecia. Mas
ahora la fama del que incendió el templo de Diana, le
lia InMílio creer que podia atacar de frente el voto de
loa pueblos, valiéndose i>ara ello de la halagüeña idea
de la integridad colnmbiaua, contra la cual nada se ha
ejicrito, nada se ha intentado basta ahora. Así es que
cuando (A asienta que algunos lemeraríoH (lesea^n fartifi-
cfir la pufríl ifíen de erigir á Venezuela en un Estado ó
Rcpítbiim imlepcndií-iiie y abmlutamente separada rfeí resto
ge f'iiliimbifí, hii hablado á su antojo, y gratuita mente
porque el pronuncia iidcntn del l'li de noviembre se ciñó
TAUA LOS ANALES DE VESEZUEL4 107
á 'IfXGOHOcer el Gobierno ¡le Bogotá y hi autoridad del Qe-
nerul Botíncr. Y no puede atribuirse la contraria tergi-
versación que da el impreso A estar decieión, sino al lua-
ÜRiio intento de desacreditar nuestra, patriótica resoluciónj
no A la vista i\o los venezolanos, A quiftiiea pretende se-
ducir, sino á la de los extranjeroa y deniás pueblos de
la América del Sur que no estAu como nosotros en
actitud de Juzgar del autor y d« sus perversas inten-
ciones.
Decir que las cuestiones de orden y salud piíblica no
se podían tocar con éxito, es lo mismo que aseutiir que
no fueron de esta clase la separa^iion de tan infame Go-
biemn, el desconocimiento de tan criminal monarca, el
nombramiento del Genend Páez para conservar el orden,
ti reconocimiento de la deuda extrai^íera, ni ninguna de
Iss demás que se tocaron. ¡ Mil gracias !
" Eu tales tínninos se empiyaba este proyecto, en
" loa momentos de conftisión y temor de que la otra
" parte de la Natión se luciese una mouarqida, que 86
** llegó ít suponer por algunos exaltados, que la Asamblea
" venezolana que debía reunirse en Valencia, no tendría
" oti-o objetí) que dar una Constitución de líepíiblica in-
" dependiente, olvidando cuáles eran sus únicas y pri-
** vativas flmcioues, á saber : sosteaer los votos por la
" libertad republicaua, y an'eglar el orden administrativo,
" según loa principios de justicia y de política, ínterin
" durasen laa disensiones, que sustrajeron á Venezuela
"del resto del cuerpo tle la Nación A que pertenece.
" Este, nos parece, es, y que no puede ser otro, el voto
" de los pueblos consultando sus deberes é intereses. Si
" examinamos loa sucesos, i>odremos más fácilmente cali-
" flcar la justicia de nuestras opiniones, y juzgándolos
" segfin las doctrinas recibidas, podremos descender A de-
" ducir i»or consecuencia, que cesando la causa debe ce-
" sar el electo, y por tanto, liabií-udo desaparecido el
emor de la monarquía, debe Venezuela reunirse al res-
o do la República bajo un solo Gobierno general, verdad
|ne eu ouesti'a biuuilde opiuión, si la acogiera y san-
\
1
" ciouara el Congreso <le Veiiezada, fljaríii felizmente la
" suerte del liaís, y terminaría en su eriais Li rttvolucióu."
(t. El voto (le loa puebloa no fué, ni ea, ni lia de-
bido ser, como lo suiíoue el autor. Leamos, para con-
tiindií' Ru ÍaIüii impntación, la nvta po})!!!!^ de Caraoaa
BU au parte resolutiva que dice así:
Primero, — Separación del Gobierno de Boijotá y descotio-
cimiento de la autoridad del General Bolívar, aunque conser-
vando giempre paz, amiítt^id y oonearHia con nm fternwno» de
los Departamento» del Centro y Sur de Colombia, para en-
trar íí jxictor p e■>l^^l1llecer h que conreitíia ú sus intereses
comunal ; lo cual acordado, fué aplaudido con tm eninHiaumo
extraordinario.
SeíTundo. — Que ge dirija el acta juntificativa del proceder^
g 7«e eoHtctiija arfrtJf retohwíottes, al Exctno. aeñor Oeiterat
tíe/e Superior, pidiéndole que consulta la voluntad de Ion De-
partamentos de Venezuela, y ne sirra convocar mn toda la
brceedad ponible las Anambkati primarias en todo el terri-
torio de flM mando, parn que negñii Ui« reglan eoaoeidns fte
Itrii/ii el nombramiento de electores y sucesiramente el de loa
fíe¡)rt\fnt4inteit que delten componer una Courención Venezo-
lana, para que ftimaudo en consideradla cutas bases, proceda
inwedialamente al establecimiento de un Gobierno republicano,
representativo, altematiro y responsable.
Tareero. — Que esta Concención ertienda el manifiesto qite
se dirigirá rf nuestras hcrmaims de Colombia y á todo el orbe,
ejtpremndo las razones que imperiosamente han ocasioftado esta
resolucitin.
Cuiíi-to. — Que N. E. el fímeméríto General Jone A. Páez
sea Jefe ríe estos Tiepurtummloi. y que reuniendo como retine
la confianza de los pndilon, ni'nitfngn el orden público y todo»
los ramos de In Administración bajo las forinas existentes,
mientras se instaltt la ConeenciÓ».
Quiutfl. — Que Venexnela, aunque impelida por las cir-
cunstancias, hit adoptado medidas relattroíi á su seguridad,
separándose del Gobierno qiie la ha regido hasta a/i/)ra,pri
testa que no desconoce- sus comproumus con Uis Naciones e;
¡
I'AIÍA LOS ANA_LE.s DH VENEZtlJlLA
traiijem». ni fon Im ¡iitliriihKiH i/iie le hitn hecho mijilviM-iitiis
para conmliiinr «« exixtcncia política, ¡¡ eJtperii que la Cvn-
reiicUin arregle estos deberet tJe justicia del mitdo coiirenkiile.
Véase, imes, el oiiii)e¡io del follotistii eu pintiii' de
varion modos el prounnoiamientii de Vtinoznela cou falsos
y malignofl colores: y iwte ossido intento le debe atraer
la jnHta execración de la opiuióii pública, porque ú (;nda
puso úeiunestra na pertiiiatiia eu oouti'aríiir, deHti};urar y
desconocer la voluntad Bolwratia de Ioh ¡¡neblon.
Míis ya tiernos Ueftado al ])uiito del folleto (iiic eu-
yiielvo todo el veneno de luia completa revolmiión contr.i
los pr¡ncii)ios proclaniadois jKjr Venezuela, y ijne trastor-
uii la base del prommciamiento del 20 de noviembre. El
folleto oaiitiiiña :
" QniHiera poder omitir hablar del General Simón
" Bolíviir, ciutudo me ensayo & tratar los intereses polí-
" tinos de dolombia,"
7. jtíniil es el ineonvemente (^ue se eucuentra para
poiler omiiir hahlar del tieueral Simtíu líulívarí jXi ipió
tienen que ver las cosas con los hombres? Eu nuestra
opinión, no sólo puede omitirse, sino qne aun cuando
fuésemos siw mejores nuii{;;u8, creeríamos extemporánea é
iutmsii estJi digresión, como contraria á las reglas que
gobiernan á las phmms bien cortadas.
" Pero se resiste la pluma á olvidar al débil, en ion
" días aciagos de su triTíulacióu."
8. Resistirse la pbuna d olridar! Bi duese á tocar
ésta ó aquella cuestión, convenido; pero resistirse á dejar
de hacer, nos pare*'e uu ilesi)ro|iósitn (pie destmiría el
priuci])io ó propieílad geueral de todo cuerpo, llamado
inercia. Sin embargo, esta ciiestiiiu es de «tro género,
y nos abstenemos por aiiora de cuanto no sea seilicioso.
'■ lío c« ¡(osible negar un lenitivo á las cicatrices que
•• ha abierto el cauterio del fni-or á la faiiiít del Liberta-
r de (lolriuibia."
!l. Mu!-ió l'a<lilhi y niunó í'iiiilovii, y murieron mil
notas, y fueron perseguidos otnw mil sin encontrarse
^
IIOCUMENTOS
eiitnin.-f« lili hombrí* ífeiieros» (luti aiiliiiüsít im suFtpiro á
la meuionii dn tii^i veniTniídas ]iu<!8h«i, ui nii lenitivo 4
liis cicatrices que abrió á unos y otros el cauterio del
fitror del JAbertador de Colombia. XJu recuerdo uo se oyó,
y, ¡ desfíraciado, dcHuTiiciado de aqiicl qiio liiibíera osado
proffirir tan didcea iiunibres con la emoción del seiiti-
Qiieuto ! ! ! Eutonct'fl linbf» timón, y un nabio piloto lo
manejaba.
EutoucfS, sí, entonces, cuando Bolívar era ftierto, el
gi-audo, el ]>oderoso, el arbitro soberano de todos, j se
atwulaba el antor del díbil é infeliz pnoblo de Colom-
bia que Hirastraba la ignomiaiosa coyunda de una ser-
vidumbre dictatorial f j Por qné tautu compasión con
el antor excbi8Ívo de unestros males y tanta indifereucia
coii la pre^a deH}>;racia<Ia de la arbiti'ariedad insolente de
Bíáívnr ! j Por qué callaba el iiiitor cuando la infeliz
Colombia- podía haber ttaondido aas cadenas, ó al mvuos
dulciñcado un pOen hu suerte, si él se bubíera< lanzado
eii la ai-ena, por la noble causa do la libertad, con el
misino denuedo y osadía qno lo hace ahora pai-a defender
los intereses de estf hombre maldito de la patria y pros-
crito poi' los ])ueblosT jY cómo «e atreve á decir, que
tfí cauterin del furor hu abierto las cicatrices d la fama
del Libertador de Cilombtaf |"*ío fué acaso la conducta
])ro(btona de Boliv ir, uo fueron loa (ksordenes de su Adnii-
uistricion HuscoustautLS couitirs i perpetnarHO en el m indo
absoluto, j tíuilmeute 1.I pimtidí proyecto de elo\ar un
trono en tolombii sobic los ensangreut idos y beioicos
liatímento-i de 1 v hbcrt id , no ftieron toibis tst is las
uiiibUH poderoiíts tpit nio\ieron los pueblos en no^uinbre
dt l'iJ') no ton lI tiirui (.oiiosno que unlifnimncnte se
i)ni)one miio pir las vías del oidm j de li dmuisión
piii dt.M(moui (.1 (jilueiuo de ]jOe,ota y li autoridad
dd (tuiuiI i >ln 11^
"No is iIloi i il (r*nuil Üoln ir íl Lflurtidor de
t 1 ubi 1 ui iliIh ¡an 1 II 1 1 irle di Liti modo sm uto.
{.11 una itiuM il priiuiiii iiiruito de "VcuiíulIi, A hi
opirimii piililn;.! desde Üriuino li.ista el Ciuio. hhl.i ticiTi?
1
PABA LOS ASALEH DE VENEZl'líLA
jKjr desgríiciíi Uegú íi entíuriarsi.' cit tiinto (|im lo tiivo
I«)r t¡il; mas Iioy ol clarín (te tres lte]iúlilii:aH, el del
tuiíverso entero le !i]>elliilíi EL TIRANO de la Ainéri-
í;íi del Sur. La trimaformación de Venezuela no tiene
litro títido de legitimidad que la tiranía del üeneral Bo-
lívar. Si éste es tirano, aquella es justa. Si uo lo ea,
ella es iujusta. Eu el iirimer caao peixlió los títidos, en
el segundo, los conaerva. Elíjase, pues.
" En días que ya hau (ntsado, la animosidad li^fada
'- con el sentiuiiento del iníís puro patriotismo, rompió
'• los diques de la mtKleración y denigró al treueral Bo-
" lívar, se liizo moda el maldecirlo, y con una bizarra
" acumnlacióu ile veidadea y mentiras se presentó á este
- varón ¡lastre como el monstruo más execrable,"
W. No Uaii pasado aún loa días en que Venezuela
ilenifíra al (leneral Bolívar: estamos en ellos y urinca
dejaremos de denigrar y maldecir al General Bolívar
«nao hombre públieo, en cuya linca lia sido el inoüninfo
Hífíjt ñLccrable, y eu ningún tiempo l'in'fÍJi ilugtre, porqno
las fjrandes fatigas que ha coiíaagrado á la iude¡ieiiden-
cia merecen el primer títido en razón del ñn eon que
las hacia, al paso que habría mei-ecido el segundo sien-
tlo menos lunbicioso.
" Es verdad que no lia faltado una plimia recono-
" cida por imparcial, que le atribuya ú él sólo el origen
'■de nuestros males; pero tambiéu es necesario adver-
■' tir que haciéndole culpa y cargo de sua faltas, ella lo
" releva de todo crimen, iior el error de sus cálenlo»,
" con que le abre la puerta & sus contestaciones ; por lo
" qne podría decirse : que él ha sido injusto, pero no im-
" l)écil ni foragido, y que sus miemos detfcctos han sido
" resultados ueüesarios de la grandeza de su genio, que
" produce también virtudes,"
11. Cabalmente es nuo de loe puntos en que esta
pluma im^arcial i>tínlió del todo los estribos. Nimca lo
concederemos al autor de la lierUita que el Keneml Bo-
lívar ha sido el autor de nuestros males por «re error de
112 DOOntUNTOS
cdkuh. Él nah'íA muy liieu lo (jup valía el 8eiia<lo vita-
Íi«io de Oi'icuta y (iniiyaiía, la Ooustitiicióu tlit Bolivia,
1» rivüía de la Coiiveiiciói!, y lo que es más Im milieian
aiu-JUaren, cargo iucoutestable entre loa infiuitos que lo
agobiiiu.
Él lin sido el origen de nuentron mnlen, él ha ttido m-
jiuiíi y tutit Hc debe ú In graiuleza de hu ffeitio, dice este
papel : luego e-s gi-audemente malo el geuio del Liberta-
dor (le Colombia.
" Ya no liíiy peligi-o de que podauíoa hablar bien de
" ¿I, ai que se atribuya A Usoiya, ú agencia de una ino-
" nítBiuía el tributo que roiidinios A su inéritü, Beii á
" lo meuos |>ermitido ñ uno de aquellos que no han que-
'*m(ido incienso bajo el dosel de sn poder y que nadn
" del» A su mniüticencin, qne riegue algunas floi-es sobre
" las ilustres seudas de sus triimfos, que realza la huella
" de su desjKMljda, salvando de esto modo laa glorias de
" Hu patriii."
lü. Hablar bien del General Bolívar, repetimos, e»
hablar mal de la traustbrma«ión de Venezuela y del des-
conocimiento de aqiiel. De consiguiente, ci-eeinoa, qnu
«uimdo se dice qne ya no hay ¡leligro en hacerlo, no
vemoM otro motivi) que el inrhdto dado á loa facciosos
de liío Chico; y aijaí ni qnc detíimos nosotros que vo
se ptiedc juzgar de vnn» acontecimientos por el resaltado de
Ion otroH, y quQ el pueblo está muy dispuesto á sostener
al (bibierno el día que ésttí conciba que se abusa de su
bondarl liastn el extremo de decirle que no sabe llevar el
tiiinin de la revolucióii. Ya Juiííu y Anzoátegid han
dicho aquello de la viwlnlln de In ley, lo lian (Uelio todos
loB patriotas. Sin embargo, nu« sometemos gustosos á
la bi'in'gnidad del íiobíenio; mas si t'síe apurado en sus
bouiladi's nos hiciere una seíial, DES(lltjÍ.(JlAD()S de
ac|Ui-l]{is qiKj lio vieron en líti de no\-iembre el puerto de
aun vsperniizuiíj sino el ealor de lat paslonexy el silencio df
la razón, Im olm borrasconas, la naco sin limón, el caí
ter'm del furor, 1/ que ahora riegan fwfis nobre Im iliistr:
Mewhx del Vfiri'in ilunirc, hibirtndor de CoIomIií?
PAItA LOH ANAI.B8 DE VENEZUELA Uá
" Si, el General Bolívar legaJnieiite exonerado de la
" Magistratura, ha dado flii cím liouor á au vida pñbli-
" ca, y se despide de Colombia liiiiúendo el Hiicriflcio de
" abandonar sn patria para que el peso de su fama no
" abrume á siis lierinanoa. KI S de mayo salió de Bo-
" gota con dirección á Europa. Si él consuma este pro-
" yecto, si de bueniv fó él La detei-miuado expatriarse,
" si él se ha persuadido de la verdad y del único re-
" medio que la patria agonizante implora : QXJE SALGA.,
" QUE SALGA DE COLOMBIA : clamor unísono de huS
'* amigos y enemigos."
13. Abora llega & nuestra noticia que puede uu
hombre dar fin con honor d su vida pública saliendo de
8U patria entre las maldiciones y las lági'imas de gozo
que vierten las viudas, los huérfanos y amigos de innu-
merables víctimas sacrificadas íi su ambición ; saliendo
expulsado de un país que ha exterminado en tJidas di-
recciones y que ya agonizante implora como único reme-
dio: QUE SALGA, QUE SALGA DE COLOMBIA: old-
mor vnínono de mis amigos y etiemigon: que salga el malo
y los males cesarán. Preguntamos ahora si la salida de-
berá estimarse como uu sacrificio voluntario, ó como pro-
ducción de la imperiosa ley de la necesidad. Y ¡ojalá
salga sin pretender antes !
" Entonces si, que entonaríamos liimnos de alabanza,
" y en el día que leve las anclas en Cartagena nosotros
"diremos: ¡ Salve, día venturoso! ¡ Mil veces salve ! ííáu-
" fragí) afortunado, sabio piloto, que salvándote de! océano
" en que te anegaban tus glorias, logras por la pruden-
" te mesura de tus pasos, te ciñan hoy laa Gracias la
" guirnalda de laureles que recogieron tus manos en los
" campos de Colombia. Tíi, cual sol eclipsado eu el ocaso
" de tus fiítigaí!, aparecerás muiiana eu nuevo hemisferio
" con tus propias luces, más brillantes aún en la aurora
" de tu reposo ; y dejando de ser poderoso, vas á au-
mentar el número de los que bu la. vida privada han
alcauzado la digniclad de ser hombres."
14. La refutación de esta Salve nos p£tí:ece más propia
u(m;i.-mbiíto3
del caráíiter del F.irmacíipolii, qiie del papal qiio escri-
biinns; y por coiíaigniento la recomendamua al Editor de
aquel, si aún existe eutre uosotros. Sin embargo, uo de-
jareiuo» de decir que «Da nos parece que podría to-
marse m&s bien como ima burla del General Bolívar, que
como tributo al mérito que se le supone.
" Entremos ¡ihora en materia, calificando en política
" loa hechos. La diviaióii de la líación principió por el
" pronunciamiento de Veueznola contra una monarquía
"proyectada; uosotros lo ereemos legal, eomo también «1
" desconocimiento del Jefe del Gobierno y de su Couaejo,
" porque aquel era el candidato que debía empuñar ,el
" cetro con que ae preteudía regir A Colombia, y ^or
" tanto Venezuela reasumiií jiara sí legalniente el Gobier-
" no de la Kepúbliea, ínterin se decidía la contienda que
" le obligaba á suatraerse de la obediencia de la Nación
"á que ^)ertenece; y declarándose Venezuela indepen-
" dieute del Gobierno de Bogotá, su metrópoli, porque le
" era aquel sospechoso, no hizo otra cosa sino asegurar
" la fé pública, piocediendo con el mayor tino y cír-
" cuuspección, en. proclamar la imióu con sus hermanos
" de Quito y Ounrtiuamarca, y convidarlos con su eiemplo
" á sostener la República de Colombia íntegra, en los
" pa<'.tos y comprnuiisos que habían jurado todos sostener
" y defender. Este es el sentido genuino de laa actaa
" eu nuestro pobre y humilde concepto, si aspiramos A
" la gloría de obrar sieiniiro conforme á los priucipios (\\ie
" rigen á las naciones cultas."
15. Digimos que luego ([ue Qnito y Nueva Granada
establecieraTi sus Gobiernos, Venezuela entraría con éstas
en aquellas relaciones que fuesen asequibles, como deci-
mos en nuestra nota C", y los convidamos con nues-
tro ^emplo íl derrocar al tirano, y no á conservar la
Kepúbliea de Colombia, porque esto no era del caso.
" Felizmente el orden se ha mantenido en época, tan
" azarosa, y la opinión pública se versó desde luego á
" que se convocara una Representación de las Provincias
" libres del infliyo de una monarquía."
PABA LOS AN.VL]:s DE VKKE
Ifi. ¡Se ha ponxfínytdo d orden fíi época tnii mtiyunUf
y 8iii embargo, se msiütíi, al G-obieriio, ñgm-áiiilose iiue
la Qitve del Estado so halla sin listón, y prodigándose
eiicniuios al Viirón ilmtre, qne se d&sea veiijifa á em-
piiüarlo. Sí, se lia conservado el orden, ó niíis bien se
liA restablecido ; mas esto no se debe á Io3 esfuerzos de
lo» aniigoM del General Bolívar, que bien lian querido per-
turbarlo ; sino á la uniforme opinión de Venezuela que
detesta al tirano.
" Esta fue sin duda la medida íiiiiea, que se üebíó
" tomar para organizar legalmeute la defensa de la li6-
" pública de Colombia, y la seguridad do Venezuela, y
" también para aeallar por este medioi aspií-acionés in-
" dividnales, que. podían nacer y fortalecerse en la lía-
" ción dividida."
17, Sos veiuoH forzados ¡i callar, en iiuanto il as-
piraciones, porque no se diga que adulamos ni que ex-
citamos la justa cólera del primer Magistrado en apoyo
de nuestro pi-opósito.
" Émpeüada así toda ella, en que los Lijos de Colón
" no ftieran vasallos de un liey, mandóse jireparar las
" armas para repeler sus linestes ; pero albiiunudamente
" todo es en vano. No solo Venezuela miraba con horror
" este proyecto, «iuo también la Jíiieva Granada."
18. No fué en vano el armamento de Venezuela, y
esto encierra en nuestra opinión un veneno mortal. Es
verdad que Venev-uela y Nueva Grauaíia miraron tal
proyecto con horror; mas no es por eso menos cierto
que innuQierables fiartas del tirano se introducían eu
Venezuela, como la del finado General Figueredo, y como
otras muchas qiie todos conocemos dirigidas con objeto
de volcar la trausformaoión. Al mismo tiejDiK» O'Leary
ocupaba la línea con cuerpos, y lui ejéi-cito en escalo-
nes amenazaba á Venezuela. Por el Jefe ¡Superior del
Magdalena se oficiaba á Maracaibo, mandando ejecutar
el decreto de eonspií-adores. Se daban órdenes al Gene-
ral Fiñango para armarse contra Venezuela y recibir tro-
\
DOCrMENTOS
[líis (me lo sostuvieMiíiL. So autorizaba á Bolívar por el
Admii'ablo para conservar li todo trance la uiiióu y cen-
tralidad de (Jolombia. Se enviaban violimstaa á promo-
ver faccioneti en que se han presentado con descaro. Se
alegaba en el Atlniirabte, lo mismo qne m alega aliora
en el "Ensayo," sobre qne la revolnción era obra exclu-
siva (fe laji ptiiioMi de cuatro facciosos, numéricamente cíío-
tro, acaudiUiiAos por él cabo ile esoitmlru José Antonio Pdez,
inniffne malraAo, etc., etf. Y por último, se apuraban los
resortes iiara deatmimos. Jías, todo, todo «iicalló en el
annamento de Venezuela, fortaleza inexpngnable para los
tii-anoa, y en la opinión pública (pie se apresuró .1 des-
tniir el plan evaporado. Sin este armamento el triunfo
de la tiranía habría sido indispensable, y el puerto de la»
ettpero'nzas de sus satélites se habría aviataxlo desde el
TUisHio enero.
" El Congreso general reunido en Bogotá, aunque par-
" ticipaba del odio del Jefe que lo convocij, ñié con me-
*' sura disipando la nube densa que ocidtaha íl la ^ista
" del Depai-tamento del Norte los sentimientos del Centro
" y Sur de Colombia, y la sana mayoría que lo compo-
" nía curó el contagio de sus pocos miembros afe(^tados,
" y Volviendo listos sobre ans pasos, marcharon todos (ion
" el honor y sabiduría (¿ne han dirigido sus trabajos."
19. El Congreso general de BogotJl era el ascollo
doiule debieron disiparse loa rstyos de libertad que que-
daban en nuestros eorazonea como únicas reliquias de
ella. Este Congríiso i-etmido en el alboroto de una revo-
luei(iu contra su mentor, nn ¡w paró un este suceso, ni
eu la justicia ¡ine lo causalia ; y mientras considoní que
líolívar [MKlía subyugar á Venezuela, no ceiíS de insti*
garlo A consumar el crimen del liberticidio, sin que po-
damos convenir en i|ue García del Ilio, do Francisco, etc,
volviesen nunca sobre sus pasos. No oran poeos ios miem-
bros afectados, sino los no afectados. No había muchos
enino Anmzazu, l'onada, etc. Mas nosotros queremos echar
el velo del olvido aobro aquellos cotn[»atr¡ota8 que sf
extraviaron allí, con tal que no se nos diga que erar_
\
TABA LOS AHALBS DK VGNJíZCELA
ánfielc-d. Sí, olvidamos siis extravíos, pero uo permitiremos
que sp propongan por modelo á la« Bepreaeiitacioiies ve-
nideras.
" El Je& de la ííacióu maneOlado eu su reputación
*' niuiea lia apiireoido coa míls laudable sereuidml y mau-
''sedumbre: olvida iudemuizarde, ^jorque deja al tiempo
" que nos diga (püeu es el mayor culpado, el que cons-
" pira, ó el que uo deuTiucia al couspirmlor; y sin dis-
" traerse de su deber, peuetrado de la justicia que t«uían
" los pueblos jiarn descouñar de sus sanas inteucioues,
'* resuelve no hacer nso da la fuerza sino para couser-
" var el orden en las provincias en que uo se había
" nada innovado, prestando su respetabilidad para que
" el Oougreso general concluya la reforma de la Consti-
" tucióu de la Bepública, w)bre las bases siempre pro-
" clamadas, y para que confoime á ella, se elijan nue^-os
** altos ñincionarios que lijan más afortunadamente el
*'paÍ9. Sns miras son cumplidas."
20. Oit'amos en apoyo de la mansedumbre del Ge-
iwrál Bolívar, sn proclama pnhlicaíla al instalar su Con-
greso, en que descarga su proyecto contra los revolucio-
narios de Venezuela, y citamos también la nota IS de
esta reftitacirtn con otras mil citas, cuyo níimero impe-
diría su enameracióu. Por otra parte, j,uo es uu crimen
esa misma serenidad, ese olvido de su indemnización í
I No era él un hombre público que debía satisfacer A la
Nación eu el erimeu do que lo acusaba f Este silencio,
i no es un desprecio A la opinión pública y una prueba
inequívoca de su complicidail ó de la persuasión en que
estaba de jioder manteueise ]>or míía tiempo sobre el
trono dictatorial, cuyas gi-adas mauclió con su planta
inniuLula en sangre de los mismos iiueblos do que por
antonomasia se llamaba Libertatlor!
Ademíía, el General Bolívar conspiró por sí, que es
la crinufu, y ¡¡ermitió conspirar á otros, que es otro ori-
nen. Si ha deseclnulo las proimestas de monarquía oovm
a fiero repiibUcann, j por qué no castiga k sus autores)
por qné no los aeusaf ¿Ha leído el señor Briceño en
1
US DllCOníKTOS
Ühiiteaubriaud, en Monteaquieii y demás pululícistaa, la
antisijcial doctrina de <juti el Jefe de lui Estado, A qnien
-so cniíviila A una iiisiirreiícióu para trastornar las liases
dtí! Gobierno, debe piardar silencio para un incurrir en
la nota de delator i j, Adonde iría íi paral' la estabilidad
de laa Naciones con la «dopcióu de un principio tan ma-
quiavélico í Por estas nuaoues, pensamos nosotros quo aun
concedido el anpnesto, que se niega, do que él no tnriese
parte en la concepción del proyecto, sieiupie seria eona-
pirador por si como ocidtador y tiivorecedor de los otros.
; iSiM miui» intencione» ! ¡ Oh blasfemia ! -Vo hacei' um
de Ui fuerza^ se nos dice, cuando quetla ])roba<lo basta
qué punto llevó sus esfuerzos para autocar la transfor-
mación de Venezuela.
" El Oongi'eso cieita tranqnUament*) aus trabajos;
" nuevos hombres toman las riendas del Gobierno ; un»
" Constitución liberal y adecuada á la localidad se t)fro-
" ce A los pueblos para su cumplimiento : el General Bo-
" livar parte : la BexHiblica de í!olombia queda : la mo-
•* narqufa se evapora; y di'-'iaparecc el fantasma que te-
•' miamos."
21. Este epílofío exacto y verdsKlero en los lipclioa
principales, está desñguriulo por la mano de un ¡nitor
demasiado jtarcitd. Nosotros lo analizaremos.
Bf Cangreno cierra tranijti Ha atente sus irabajot: nuevos
hvmbree toman las rimitlaa del Qabierno,
Es impondei-able la mala te del íLutor en esta iMirttí,
cuando ban circulado en esta ciudad las turbulentas se-
siones del 16 y 17 de abril en el Coiígi-cso Admii-able, y
las que siguieron hasta la uuiuiítacióu de los altos fun-
cionarios constitucionales de Colombia. Estos ttiei-on td&-
gidos, es decir, loa eminent^es patriotas Mosquera y Cai-
ceclo, porque el pueblo en la ban'a que quería salvar, gri-
taba traición, traición, y & este grito provocado por la
luás descararla perfidia del General Bolívaí- y sus cóm-
plices debe Loy la Nueva Granada los dulces iratos do
la libertad bajo el maiLdo Lalagüeiio de aquellos dos
queridos Magistrados.
í
PAllA LOS ANALES DE VENEZUELA 119
Una Comtituoión liberal, etc. La parte liberal de la
Constitución es debida á los esftierzos generosos del pueblo
de Bogotá por arrancar á la faoción boliviana que opri-
mía al Congreso, el funesto influjo que ejercía: es de-
bida á las maldicioneií que á cada momento oía el dic-
tador de la boca de los bogotanos, y que difundía la
preiLsa con denuedo ; y es debida al sacudimiento de Ve-
nezuela que puso en claro y i)iiblicó á la faz dej uni-
verso los liechos atentatorios de Bolívar contra las liberta-
des públicas.
Ul General Bolívar parte. Miente el falaz autor del
" Ensayo." El monstruo desaparece de la escena política
el 8 de mayo, después que en los días 6 y 7 anterio-
res ha excitado en medio de las tinieblas de la noche
la insurrección del batallón Granaderos para que le aela-
mase dictador, para ahogar la Eepresentación nacional,
pisar la Constitución, y renovar las proscripciones de Syla,
no teniendo su nobleza de alma para seguir la última
revolución de aquel sang-uinario é ilustre romano. Bolí-
var no i)arte de Bogotá, porque esto en el sentido del
autor sui>one una marcha tranquila y benóñca : él se es-
capa de la indignación popular que ya pedía su cabeza
y su sangre, que no fué derramada por la magnánima in-
tercesión del Vicepresidente Caicedo. Bolívar, pues, fué
arrojado con execración de un suelo *que había profana-
do, y en el cual había hecho representar las horribles
catástrofes consecuentes al memorable 25 de setiembre.
La República, de Colombia queda. — Sí, queda, porque
no es un . ser que puede trasportarse: si esto hubiera
sido posible, Bolívar, con sus taimadas arterías, habría
Uevádosela consigo á los desiertos de la Arabia para
fundar allí el imperio otomano, boliviano, colombiano.
Colombia queda ¡ Ah ! cubierta de llagas mortales abier-
tas por las mismas manos de un liijo suyo á quien elevó
hasta la apoteosis : queda anitpiilada por la bárbara y
antojadiza Administracióu del aturdido Bolívar: queda mi-
nada de elementos desorganizadores, y de viles criaturas del
impío Dictador, que no perderán instante para trastornar
D0CUMESTO3
á la misma Colombiít, é imiietlir bu uouBolidación y ea-
titbiliilad : «iiieclii, eu ñu, muy íjobie aviso xtara no enaal-
KHT en lo snecsivo fl los liombres más ¡Uistitis, sino para
liacurlos doblar la een'iz aute la augusta soberauía de la ley.
La mofiarqiiia se evapora y desaparece el fantasma qite
iemíamm, \ £u dos lineas iiua contradicción tan mous-
tnios» ! Permítaseuoa (|ue bagamos el signiento argumento ;
todo lo que se evapora tiene una existencia real ; la mo-
naxqnfíi de Colombia se evaporó, según nuestro sabio
autor, luego ella existía. Para probar la contradicción de
t^ijte diremos m!ls; las fantasmas no tienen existeucia real
IMiriiuo son partos de la iuiaginacióu: la monarquía era
una fantasma, luego ella iio existía. O de otro modi», se-
gftu la lógica del "Ensayo." La monarquía es una fan-
tasma : toda fantasma se evapora, luego la monarquía no
ha pxistido. TaU's dÍHlates merwen litstíuia por la parte
que toca al cerebro del aiitor, mas por lo que mira á
su i!oi-azón, son dignos do la más justa censura y con-
denación, porque su intento es y ba sido, anmudo y de-
seando la monarquía, bacer creer (jue el proniuicianiiento
de Venezuela (fundado sobre lieobos que tendían á la
monar(iiiia) no ha tenido otro móvil que- mi», fantamna.
" No olvidó la sabiduría del Cougieso general ^ar
" lu regla que debía regir al Ejecutivo respecto de Ve-
" ney.nela. A tan largas distancias y por la lentitud na-
■' tiu-al de loa cuerpos colegiados no se pi>día entender
" aquel en ram hora con la naciente Representación reu-
'' uida en Valencia ; y suponiendo justíflcada la convocación
" por las innovaciones quu no se lian podido evitar, y
" considerando justamente íi Venezuela como parte de la
" itt'jiúblit'a tic Colombia, y racionalmente ecgi'egada por
" los fundado» temores que la lian obligado á desxiarse de
" la niiircha general, declara : que no se baga la guerra,
" esperando einjiero (jue asi'giirado y desengañaiia de los
'' verdaderos seutimientos ilel i-esto de la Xación, volverá
" íí incori«inii'ae íi ella ]»orque así lo demanda la justicia
" y la razón, ni no pretende de.sconooer sus ¡iropias veu-
" tajas y mniueiar A todas las esperanzas de prosperí-
PAEA LOS A?IAI.ES DK VESKZl^KLA
' ilail y fuerza que en su Beiio aquel le promete ; y allí
' mismo priívie.ue que se couvoque una Convención en
' Santa HoHa, si acepta la Constitución con reformas ; mas
' si i)ersÍBtie8e eu ru separación Be Iiaga la convocación
' en el Cauca, la que deliberaríl lo que deba entonces
■' Lacerse. De aqni deducimos seneillamente, <iue el Con-
■' greso t!*neTal de Colombia, por el beclio de no mandar
'* liacer la guerra y ofrecer con la paz y amistad la
" Constitución á Venezuela, no aprueba la separación, ui
" La renunciado el dereclio de obligarla & cumplir eos
■' pactos y juramentos de defender y sostener la iutegri-
" dad de la República; antes bien, remitiendo ladeübe-
" ración al Congreso del Cauca, creemos que hasta en*
" tonces no jioilemoH saber si Venezuela será libre ó nó
" para conatituirse separadamente y como Nación iude-
" pendiente ; y si se dan por rosdndidos hüs vínculos
" sociales, por consiguiente, estamos aun sujetos á que
" se nos haga ó no la guerra, y que ella sea quien decida
" nuestra snerte si no aceptamos la unión de Colombia.
" Pei-o anii en el caso de que se renuncie á la pretensión
" de someter á Veuezuela como parte integrante de la
" República, j quién puede figurarse que otorgada la ae-
" paración no resultarán disensiones para dividir y arre-
" glar negocios tan intrincadoa, complicados y diñciles
" en que están comprometidos toíloa los i)Heblo8 é indi-
" viduoa que componen íi Colombia f Y por tanto, desde
" el momento en que diéramos por liecha la división, acón-
" seja la prudencia y euseiía la experiencia, que nos de-
" biamos poner en alarma para recliazar y sostener laa
" mutuas pretensiones de derechos individuales que se
" suscitarán indudablemente & nuestro modo de ver. Pero
" el oílio natural que tenemos á esa guerra fratricida, y
" la repugnancia que sentimos en recoooeer la prepotencia
" como razón suficiente para hacer los pueblos {ó mejor
" diriamos los quB gobiernan} lo que quieran, es precí-
■' sámente lo que nos obUga & discurrir eu política, y
" solicitar los principios que debían terminar las difereu-
"■ cías que ha provocado una fatal necesidad."
It'li DOLTMHKl'OS
21;, A'olvtsmos á las audadas. Se qiiiere liacer mérito
de lo que fac forzosu. Nombrados Mosquera y Caieedo
eu Nueva Granada, coutrn. el voto de los servUes y sólo
por la opliii(íii pública, proiiiuLciada ésta tan expresa-
miinte; aiinada Veiieziiela impouentemeiite ; revoluciona-
das las más importantes Proviucias del Distrito del Cen-
tro; odiados ellos y Bolívar por toda la Nación, jmau-
darfau á Lacer obedecer por la ñierza sn Constitución í
Don Quijote no liabría hecho otro tanto,
" Ciertajaentc! no ea A la fiíerza, no es íí la última
'* razón de los hombres que se oye de la boca de un
" cañón, no es ll la energía de la lanza, ni á la elo-
" cnencia del sable, á la que deseamos se ocurra en esta
'• ocasión. Es el idioma de la razón, son los principios
" ó verdades universales que reconocen los pueblos ci-
** vilizatlos, los que eonviene aplicar á la resolución de
" esta cuestión important* ¡i muchos millares de hombres.
" Desde que los habitautes de la tierra salieron del
** estado llamado de natiu'aleza y se reunieron en aocie-
" da<l, desconocieron la ley del más fuerte y estableeie-
" ton la de la convención, do la moral y de la justicia,
" por la conveniencia recíproca que dicta la ra^ón, y
** sanciona el interés común de nuestra conservación ;
" pei-o desgi'aciftdamente no siempre ha sido este el me-
" dio de teiTuinar los hombres sus diferencias, y hau
*' ocurrido á las armas x»ara apoyar en la fuerza lo que
" les niega 1» razón. Pocas y muy raras escepcioncH nos
" eusi^a la historia que los agresores míis fuertes no
" hayan sido los más injustos, reguljirmente el partido
" débil y racional ew, víctima dei opresor."
23, Totla esta algarabía de palabras, y de prin-
cipios tomados de lugares comunes nada dicen, y solo
pniebaii la maligna tema del autor en hacer ver que el
onirui, la lanza, el sable, en tui, nuestros patriotas mili-
tait's han sido los promovetlores del xironunciamiento de
Veneiniela, y no el voto libre y espontáneo de los pue-
blos: esta tenaz maledicencia es iino de los grandes
crímenes que envuelve el " Eusayo político, " tanto más
^
H ANAI-Tí-S DK VESEZraiA
iniíüio y peligroso, eiiiiiito qiiii, cumo fii lii " lievistíi," se
ha emiitíñailo en pulilicaila por lii prensa bajo Vínya ley
pnitectora su acoge sin rebozo el autor liara sustraer-
se al justo castigo que ilu otro Jiiodo mü liabría atraído.
*' DiacuiTieiido «cgún los principios generalea de dere-
" clio piiblico, liemos calitícado legítimos todos los actos
" del ;i<5 de noviembre, acA eu Veueznela, como dictados
'* por la neeesidail, eu la diff<!Íl poaieióu eu que se lia
*' eucontrarto A su modo de ver : sostener la llepúblioa,
'* ó sucumbir bajo una monarquía ; pero desde el momen-
" to que cesen las causales que lian producido dos Go-
" biemoa en una sola Nación, ambos de buena fe y jos-
" tincados por las nircunatancias, parece debe cesar la
" división y cisma nacional : para esto, es verdad, ae
" necesita tiempo, porque no pueden entenderse y arre-
*' glarse los negocios de Estado sin que medien armo-
" niosaa y cultas comu nictvciones que afortunadamente
" han principiado, y es de esiierar que por este medio
" vnelva el cuerpo político á entrar en la regularidad
•' del orden bajo una sola cabe-za ó Gobierno, y enton-
*' ees se cimtráu las heridas que ha causado ana errada
*' Administración, debidas máu al sistema ineñcaz de
** absoluto centralismo que á la malicia. Si por el cou-
" trario, viéramos que prevalidos de las diferencias sns-
" citadas por la íbrma de Gobierno que se lia deseado
** variar eu una monaj-quía, que no ha tenido de realidad
** sino ser el proyecto una real y verdadera quimera;
" si por estos temores desvanecidos, ae pretendiera rom-
" i)er y destruir la unidad de la Xaciún, entonces se
" poílría decir que todo lo pasado no Ua sido sino un
" eapecioso pretexto para deatniii' á Colombia, y como
*' esto sería nn injusto é irracional iuteuto, nos propone-
" nios exponer breve y compendiosamente los principios
*' que nos inducen á sostiener la. imión de Colombia, y
" considerar la separación de Venezuela, como contraría
" á la moral pública, á la razón, justicia y convenien-
cias de la Nación. Otras plumas lo harán con más
' acierto, pero a ver qne el tiempo pasa y los momeu-
nociraiENTOw
" h)s do la deciBÚíu irrtsvocaljle ae amurcan, lieseiimos
" cou tribuir yor uamtni. juirte íi qaoun se rflatielvii jior
" el Coiifíi'eso de Veneüuelu, una cuiwtióu iiuportiiiit^
*' sin oír y eouofier la verdadera opinión públioa k lí»
" que someteremos las iniestraa eu iiaiticnlav, si uo íüé-
" Hemos de acuerdo. "
" L{is fitudameiitos qiio se poiUaii aducir para apoyar la
■' separación absoluta de Venezuela, ó el dereelio que tenga
" para erigirse en líeptibüoa iiidependíeutc, parece se deben
-' buscar eu el que tieueu tuilos los pueblos íl su sobe-
" raniu, para darse el fl-obiei-ui» que les sl-.i más conva-
" iiientü, y eainbiarlo ni por su priniPiü eleeuión corre
" el riesgo de caer en la esclavitud, ó de no poder pro-
" veer & su existeucia. Estü es el deroclii» radieal ina-
" lienable y el dogma do las nuevas líepúblieas, qne
" non ensenan los liliísofos ijuc sacaron del polvo los
" dereehds del género humano, para destruir el divino
" de los liuyes; pero ól fiívoreee la unión y condena
" la separaüióu. TTsaudo de este derecho, fué que la po-
" blaeión do Tierra-Firme, bRiJo un pacto explícito de
" asouiiwiúu, se erigió eu una sola líaíiióu, biyo el nombre
" de Oolombi'.i, y eligió el Gobierno republicano, quedando
" por tanto todos los Individuos comprometidos á obede-
" cerla, dei'eiiderla y sostenerla «on el saeriticío de sos
" vidas y proi)ietladc8, si fuese necesario. Podrá deeirae
" que estos princi]>ius cícrt'OS, no son aplicables & la unión
" de Venezuela y Nueva (iranaila^ porque hu vincula uo-
" cial establecido en el Cougreao de G-uayana, Santo Tomás
" de Augoatura, y ratificado en el do <Júcut¡i, no fu4
■' legítimo y valedero, y que sólo fiíó una bizarría poética
" ideada por Zea y iavoreeida por Bolívíir, como bs
" dicho 4 su grado un periódico do estos días, porqne
" faltó alli la representación de Venezuela ; ipie, hablajt
" do con exactitud, sólo fué la iirovincia de Caracas.
" Si es vertlad que para el Congreso do Guayaua, se han
" heelio elecciones eupletoriaa, porque el (.robierno español
" dominaba una gmu jiarte del territorio de (Solombi;
*' ea innegable que todos los patriotas emigrados y It
'mim^^i^99m9§
líA loh analks i)K vi;nkzuki,a
I
I
qu íi sil [1 s 1 i,tmmi bi]i d (diiiiiii )¡ iLwr i] r I i
ron (fii eiitusidbiDo U unión ilt lis dos comirm lii|o
luii solí 'í'tt.ióu íío ím, lina hccion alefp^ que existe
solo eu papel como ton aiiclw.!! ni ba escaihi «iiio im
reil, txprfso j>.i(ttt (pie dii-tó la sabularia > mtiiiló
' la neceiidid en que se encoutnbiu Itis )meblos de sos
tenerse mutuaiiieute \ áiibL respetibilidad pin ie<rii
zai ti deseo ^ elanioi umveisil de constituirse eu 'ía-
uón Iibie é independiente, y toddvn no lia lialiidi nn
" hombre solo dt los que st han iddititítado r n los htn
' timientoa de li piitni dtsde nquellos diis innrp,js en
"sufrimientos peio (fiónos i» por la coustintia «oii i¡ue
Moa gnmadiiios v venezolanos Inii luthado m tm n ble
"empres», iio lii habido un iinmbn hol , repito que
' baya emitido lui voto coiiti irio a r itilu ar iquella iinion
' \ qm lio SI lii\ b creído lepreseiitido fu c! patiioti-.mo
"de los Diputados de Gua\oiii ITo poibi str de otro
"modo poique el intei-és de la comuiiulid bteuon) ido
" debió s lU ir las fomiul is cuando est ilta eu su crt u uní ,
' ptio si cl tionjíre-^o It C^u'^^ ini titiu priitbaR suple
" toms de la le,, ili I id d< h unión nmioniil no lis ue
" cesita el Oonstit n i'i t b ( i<uti La mayoría de Nueva
'Granidi ^ Veiieziiclt miiiliim allí sus Dipiitidos y
' uuáuimementt, bin pioelamrfdo v sanciou-ido la lt\ fun
" domentil que onstituvo las úoit comaicis los dos pue-
blos de iftionns (.spifíolas en una sola Nación libre ( m
deptndieiite tjue csti jiatto, qne esta le\ de uuion
' es ItL tabla del niiifiragio, es li arca sagradi eu que
*' quedaron depositulos nuestros \otos sellados nuestros
destinos y reconocida nuestra soberaina isi recijtrotA-
meute poi nosotros mismos, como directamente por 1 la
' Xaciones extnn)eras es una veidul eterna Lip'nn|>a
y solemnidad de su publicitiou y cl pii iinentocün que
se li^iion los pueblos que li vceptatiii d |iu í lera
"de todi dudí el dib i v cimpromiso que teimmis de
"defenderla ^ sostintrit "ío pisirtinis en sikmi ]a
prot(sta- que !ii/» U MuuHipalidid de ( iiicts i! uti
de jiuar U Constitunóu ciertuneite es d ^no de un
V2G DOCU.'MENTOS
" imelilo (jiie cmiiwe mía derfijlios ii.sar liü eilo.s non in;iev-
'' t« : así fué (iHO el Caliildo, iiuiique sin reprcseutaeióu
" iinpulíir, riendo eiicliivnda la proviucJa do Ciira«a8 entre
" las di; Comalia, Giiayana, Barinas, Maracaíbo, que Iiabiau
" Io;írado la Huwtü do tener su» Reprosentautes eu el
" t'oiigieso Conatitnyeute, y eonocicado por tanto impo-
" siMtí existir por ai sola:, y separada de ellas y uo qiie-
" riendo recibir la ley de sus vei^inas sin liaiior coricii-
" rrido cuii ellas íi su fonuaeión, salvó su noble orgullo
" y dignidad haciendo ana jirotesta pro forma, iiara cpie
" no se arguyese rennnciado el derecho de hacer las re-
" formas que sus Diputados propontb'íiiu eu los Couf;rtv
" S(ts 8ul)so«uentfts. Esto hecho, Juró y aceptó la (Jousti-
" tnción; pero tdnguuo eutonce-s retilamó ui protestó la
" unión, y antes bien con entusiasmo se apretíió el iiom-
" bre de Colombiano. La delicadeza de la protestji uo se
" versó sobre la existeucia de la Sación, sino sobrt* al-
" güilos artículos constitncionales qne eu nada podían
" enervar la ley fundamental, l'or cousiguieute, ijueda
" dcmostnulo que osta es arma prohibida y argumento sin
*' ttierza para los-cpie pretendan hoy destrozar y dar nuwr-
" te á la Siicióu colombiana."
24. Omitimos todo eojiiento, porque uo e~s nuesti-o
áuiniu entrar íi dilucidar principios de derecho jtáblico,
ni sostener la cuestióu do la integridad de la líepftblica
de Colombia, así porf(ue ya hemfw dicho que Venezuela
no ha deliberado cosa alguna sobro este pinito, uomn
porque para tal einpresü se necesitaría una obra de más
extensión que los cortos límites de unas notas.
Solo tratamos de comprobar que ©1 " Eusayo " es
un [lajícl subvorsivo (pie ataca desde sus ciniiento.s el
l>ronuncianiieuto de Venezuela, que niega la legitimidad
á S, E. el Presidente del Estado y al Congreso Cons-
tituyeiit-e reunido eu Valencia, y que anima, alienta y
provoca la insurretícióii general contra nuestro actual sis-
tema. A esto nos liemos ceñido y nos ceñiremos eu lo
(¡ui- falta que comentar en el papel indiciwlo.
" Sancionada que fué la ley fundamental, uo sólo los
1
^
w
l'AEA LOS ANALES DE VKNKZUET.A
■' jmelilos, sino ln« iiulividiias en particiüíiv, iiclquirieroii
*• todos los dtírecbos sociales ; entre ellow unos son re-
" uiiueiables, otros iio, y estos los couoceinos con el nom-
" bre de obligiMiiones, cii,il ea hi acción de resistir y
" desconocer cníilqnier sistema tle Gobierno ó antoridad
" intrusa y contraria A la Constitución proclam:ula ó ley
'' landamental, l>el ciuuplinxionto de este deber y iiso de
*' tal dereclio, lejos de ¡¡oderse en nin^'iu tiempo repu-
" tai- que la fiiei'za pueda dar estabilidad á un Gobierno
*' nuevo y desconocido y que queden los vínculos sociales
" rotos por la adopción que de él liaga alguna parte de
" la Nación, creemos que ésta se conserva en el partido
" de oiwsición, aunípie lo componga luia minoría de su
•' población : así, en uu rincón de Asturias D. Pelayo y
"sus compañeros conservaron los góticos dei'echos de 1»
" España sin sucumbir íí los Sfauritano» ; y en la edad
" presente, la estiiiJO de nuestros abuelos (;onaervó en
" una briosa minoría los dereolios de !a mayoría iwrqiie
" ésta se declaró iutiel, sometiéndose íl Bonaparte. Este
" es nno de los casos en que hi minoría deln; ser res-
" petada según el derecho natural y primario de gentes,
" que Dios no lia sometido sino al orden, y no lo lia
" dejado axpuesto sino á la violeucia de las pasiones ;
*' por e-sto decimos, que mediando un pacto cxi»lícito, uiia
'* ley internacional, ella t'avorcí'e la minoríji, porque seria
" horroroso quH los ¡lactos tan sagrados como jiúbliejja
" sirviesen sólo para ser presa el nuis dt'bil del nnís
" fuerte ; contrario al principio universal que santifica la
" aocieda^l del género humano. Por consiguiente, con unía
" fuerte razón aplicando estit ducti'ina & Venezuelü, cuya
" población ea una minoría de Uolombía, no se puede
" reeoTiocer en eUa uu derecho para sejmrarse del resto
*' y formar sola uu G^)bterno independiente, en i)erjiücio
*' del iiacto social y ley fundamental que la constituye,"
" Sin embargo que hemos asentado que los pueblos
" tienen el derecho de darse y cambiar el Gobierno que
" les sea más conveniente, se delw parar la atención en
" lo que entendemos por esta, palabra pueblo, para no caer
rmim
DOCl'liENTOa
" lii' na jiriDcipio cierto y luminoso, en imti consecni'ncia
" falwa. iibisTirda, anúrciuieii, y desortraiilzante. Lo« iiiilhi-
*' diios reiiiiidoH forman familia, y la renuióii do íaniilias
" fip llama enmiu miente pueblo ; pi>m uosotroK, en el sentido
" lio loR publieistaa, llamamos pueblo la masa ó iiámero
" de hombres que «ompoiu'u ima Nación bajo mi Gtibierno
" rnalqiiieni ; y ]K)r tanto, las villas, ciudades, provniícia»
''ó comarcaa. serím íhiccioues inüs ó menos firandes del
" pueblo ó ííacirtn. Enteadidos los términos, uo disputa-
" remos en equi^'o<!0. En este sentido, pues, es que enten-
" demos que los pueblos tienen uii derecho nnuf^tioii.i-
"ble de elep^ii- y cambiar sus Gobiernos, «ei;ini el ^oto
" de la mayoría de la Nación, explicado libreineiit)', no
'' en tiujiulto, sino según las reglas adoptadas [wr ella
*' i'd sus iustituciones : bien sea individualmente ó por
" comicios, ri centurias como en Atenas y Eoma, cuyas
'• tiiiinas absolntament*.' democniticas no conocemos ni son
'* eieitanieiittí posibles en los tiempos que vívimiís : ó liieu
" por medio do «us Representantes, como en law líeinlbli-
" its iiiotleriius ; pero en uno rt otro caso BÍem|ire se lia
" eiiuDi'ido de necesidad que en las reuniones del pueblo
" individualmente, o por sns representantes, se deben cnm-
" ¡ilir y llenar jireviarneute las lürmulas y condicioncíi euii
" i|iie la.s autorizan las leyes dd cada país; da lo wmtra-
" no, lian sido, son y serán reiiutadas jior nulas las resolu-
" eioiies que carecen de estos requisito», y por esto es
" (pie nefra mos á tollas las fracciones, jior grandes que
" ellas sean, el dereclio de establecer ó revocar el Gobier-
" no. So me olvido que sobre esta enestión so ba escrito
" mncln» en tan iliversos sentidos; pero no se me negará
" que si no se rcstiinge lu inteligencia de la palabra
'* pueblo á la siHiiiticacióu que le (biniOM, no se puede
" craubiiiai' ni entender la máxima de la soberanía ostabl»
" con la libertad versátil de los ¡uicblos, ó sería preciso
'* decir con Jír. de (.'hateaubriand, queliay verdades abs-
í' triK'tas que, reducidas jt la ]irácticit, serian absiiixlas. —
"j Adonde iríamos á piii-ar, en qué caos uo nos sii.
" miTfíiriMiiuis f!¡ diésemos (í cada fracción de un imelilo
fl
1 LOS AKALKS DE VENKZUBLi
" d dereclio de elegir, cftitibiar su Gobinnio y divi<lir lii
cuiíiido y cómo se qídsiera ? Valdría mucho máa
" que el géuero liiimaiio se volviese íMdva¡ie y Ijiiyese
" desnudo A los bosques, que poner eii prru'ticíi este
"principio. Son expresiones del niisiin) iluslriidii y Juicioso
"autor. jJío expondríamos cimlqiiiiír ('inhifíiiii, pni' bueno
" qne fiíese, & merced de los t'aceionos í ijiertameute que
'* un pequeño número de disjnistados obligarían A los
" liombres moderailns A vivli' eu una eterna revoluciún,
" eu un continuado robo y carnicería, si no so adoptase
" como principio la resfricoión y modificación qnii liemos
" asentado, para publicarla como la verdíwl más Halu-
*' dable A la sociedad ; y si esta restriceión no fuese ré-
*' cibida sij nos podría responder, ¡ para qué sirven los
" pactos y jiu-amentos ¥ El honor, los empeños máís sa-
" grados, la moral misma no es sino una locura, si te-
" uemos el derecho incontrastable de violar la fe de las
" Naciones i'i nuestro forado y voluntad. Qué ! la falta de
*' fe en el cnin]diniiento de un ctnitrato, que se castigaría
** en un individuo, ¿ se alabaríi y premiará en el cuerpo
" colectivo ! i Hay aciUio ilos virtudes, una de hombres y
" otra de i)uebIos í Si ella fuera doble, sería nn ente de
" razóu, que nivelaría al malvado y al hombre honi'ado ;
" ella sería un vano fantasma niodiflcado, según los co-
" razones y variable á todo Tiento y doctrina, al soplo
" de la opinión, j Qué vendría á ser entonces del univer-
" so f Todo 1(1 diclio es doctrina de Chateaubriand, y
" aplicada íi Vene/Aiola quedarA mi'is demostrada la ver-
" dail. Supongámonos por un momento á Colombia dl-
" suelta y separiMla por una ftitcción do ella, y que ésta
" se constituya, eu virtud de que así lo ha querido y
" porqiie cuenta con el respeto y fuerza de sus bayono-
" tas para sostener su voluntad. Da esta ftaceión su (Joms-
" titución, la juran y obedecen todos, j hasta cnüudo t
"Hasta el dia que otra fraccióu más pequeña, puro com-
puesta también de guapos, diga que quiere .separarse
siguiendo el ejemplo que la nueva nieti-ópoli les diÓ
para destruir y desobedecer á (Jolombía. j, Se podrá íipli-
DOCllMESTOS
1
" Cíir -k estos liombi'os l;i pcim <iü coiisiiiradoreM í Y si
"este mal no su ataja, ¿iultiiiile uos llevará la í'jital
" iiiteligeuciii dii la libertad y aoberauia do loa pueblos,
'* bX se saucioua con el ejemiilo el lieclio de quedar Ve-
" iieüuela separada de Colombia por su propia volniítart f
" Sería preciso proclamar el dorcclin de los Otomauos, v\
" triunfo dií loa tiranos, eeiTíir iiiiestraH escuelas y queaiar
" las bibliotecas."
" Sólo raxones de mutua couveuiencia iwdríau quedar
" por alegarse eu favor tle la. separacióu ; p^xo, adeiuíia
" que uo hay una sola que tenga en nuestro concepto
" peso y solidez para favorecerla, son infinitas las que se
"presentan jiara couveuceruos de Ja utilidaí:! de la unión.
" Xo repetiremos las muy poderosa» que lia manifestado
" nno de los Honorables Diputados en el Congreso ile
" Valencia, y las que los artículos eUitorialtja lie La Gn-
" cetfi de Bogotá lian imblicudo con aicietto, porque sólo
" nos hemos iiropuesto ver la cnestiiin se^ún loa princi-
" pioa (lo justicia y de pulítica, y por tanto sólo hare-
*' mos unas ligei'as indicaciones sobre los ai-pumentoa de
" este genero. El Aquilos en fiívor Je los cismáticos sb
" retluce A la ideal i)rosper¡tliul con qno nos pintan á
" Venezuela si tuviese la capítol cerca para sns reiiursits
" y pretensiones, y porque emiileando su tesoro en sí mis-
" ma aüigiría menos al pneblo con las contribuciones qno
" debe iiagar. Oorrobónuse esta risueña iierspectiva con
" los obstáculos ijiauperables que se figuran para conser-
" var lii unión de VeneKuela y Xueva Granada : gi-andes
" y eminentes moutaíias, dicen, páramos niortíferoa, ca\i-
" dalosos ríos, estrechos y peligrosos desfiladeros, una su-
" perflcie do 800 leguas de bosques y malezas, todo i'stn
" es niL muro invencible ñ la mano del hombre y que se
" opone A la pronta y fíivM comunicación y deja á los
** venezolanos con el resto de Colombia sin niugnna re-
" lacióu social, iionpie nuestros productos con los sn-
" yos, jamás se cambian á cansa de no ser permutables
*' por su calidad. Kstoa s<m íi la letra los ingentes ar-
" gumentos del Semanario Ropubticano, número S, para
í
WH
l'AitA LOK ANALES DF, VENKZiBLA I-"íl
II u irl s 1 u 1 1 I 11 üu No otr cr emos j le i o-
di >uios cu si8 iroi la irists (ou las ] e Ih pre-
ludio riiicolizoi li> iiuióu retoicerle kI irgiinieiito y
decirle que ei su exi^eridi pintura qiU'iO íormar un
poemx ou qie li eiopeyi era el lye dorid) con ine
debía seducir y hali^dr la imAguiacion cxiiltada de los
\ enezol-aios piia imstrirlos i au ruiui pero procu-
remoH ooutestarle con uaetitra», prop tí fuerzas Si el
Gobierno central peri idica á lai jjoblEicioues lejanas de
la Cíipitil ¿ no se encuentri íwtist lotonameute lei le-
" diado este inconyemente en ana fedencion ó en un
sistema iui\to-ceiitro fe leral q le se put le establecer
e )u el guato j aprobaciou de la luavoi a q le 1 ha
indiLtUlo ya especialmente en It Couvencióu de Ocinal
No hay didi li idm mstracióu locü O poder niuiuci-
pil b en concentrado en c\li giin distrito o jiivui-
cii illaua tolos 1 s no nv ementes y lavorece el ute-
les eonirn j el eiicontrido ó vano de los pueblos le-
ían s q le conocen sus diverjas ne esid ides y nida im- ,
poríi ento cts ti lae tat lui poco m^ lejos ol poder
It ! u 1 „ ei I lue se ocaxtii en 1 la fimcio ics de dlt'»
]oltici i I rityiel (íoiies extran)eris (íne\ene/ue-
1 1 sepai 1 1 L t 1 dri I menos j, leto t 1 H {jir
me IOS t los x"ieb¡0í> -i uní sn¡ ^b-
solutimentc extruia al resnltiil tina
enuaideiii que eut^n es p r si t.)\ Ij el
'tren ueeesaiio d un G liemo lo leí Ljec it \o y Jii-
' dieial, uní Lejíisl ituri M lustros y C-onsulea en el ex-
tnviuero Afrtites Iqlomitie s y toda la Itstvtivil y
mil tar sin olvidar los gist s de fortiticacirtii t lefen-
sa tanto maritimi como teiTestre t m\s del rüCir{,o
qie pe&u i s^bre nosotios solos pan pigir los giaudes
suel los de C iro lel arriba i jrque uo pne le t \patr ai
a sus hijos que li in sido los inas igrieiad s en Co-
lombia con justicia ó sin ella \ 4 los que no podría
en MI corto recmto eoloc ir e i servici ) ict \o Eu orden
á las grandes difleult ides de montea piiamoa nos etc,
es una exageriíion de que se ne todo el que lia tran-
L
DOCr.Mi:,NT0S
■' sitiidi) jior (_'nlouiliin, ]nirqiif. tan stuibraila cstd lUi cwtOR
' obstácalo» Colombia t-oda, como t'iula luia tlu suk inirtt-s
'•^ eiiti'ii sí. So Hon del otro lado fillú del Tíícliíia qiw (tolo
■* inoiitiimoK la fonlilk'rii de los Audcs, ijup tificnuos las
'' Li'liidas cimas de Mui-iichíeR, que tranaitaimis Idr dew-
' tíliidiTos de EstaiiqufS, los eaiijiloiies estrei-lioa de Bar
' riiiLis, las aiiegadoíi Naliana» del Apure, los torreiites
' in'li^ri'üsos de San Carlos, CoJedeR y Cliíríriiíi, y los ea-
■' pi'Mis bosques que garautizau jior todan partea la le-
' eiiiiilidad de Venezuela. iSada xinieba esta verdad por-
■' que pnielja demasiado, y enncluiríamos por ella, que
'■'■ cada ciudad y iilden na sólo de Colombia, sino de Ve-
■' iiezuela, debía teuer uu (lobivmo sejiarado, iior las as-
■' jierezas que encouti-amos en sii triiusito ; y lo mismo
I' dii-emoh eii cuanto á liis relaciones sociales, porque no
" son permutables entiv sí los producto» do Venezuela,
" así como los de fsta. se luw díee, no lo hon con los de
" Qmto y Sueva Granada, l'eio, nosotros tKlvertimoa que
■' no existe la dificultad, en I;i ini|ienmitaijilidad de sus
" productos, sino en la abniídaiiciA que cada territorio tiene
" en i>í de lo necesario, y porque sólo bascan lo que no
" liii.\' en hu propio saelo, íi saber, las manufacturas cu-
" ropeas ; así es que stí jinedc eutemler jair qué el oro del
" Clioeó no se ijermuta ui cambia por los afíiles y cacaos
" de Venezuela; y considerándose como un Rían argu-
" mentó la falta de rclaeiones para poder SubsUtir la Tiiiióii
" iiaeiaiial, su nos aiiadc quü un venezolano no ba visto
" ni aun de paso á un vecino do Verajíiia, Inibabura ó
" Miinabí, jNo nos podría decir el autor del poema de
" la separa ciiin, qué prtKlnetüs cambia Caracas con Ma-
"racaibo, Cnmaná eim Jlérida, ÍTuayaua con Valencia.
" y en qué tiempo, ni aun di; paso, se lia visto en Tabay
"un vecino de Oarú])aiiii, en La (irita uno de Oeiunai-e.
"cu La Victoria uno de -Vtabaiio, Caicara rt ]Moitaco.
" siendo iodos venezolanos ( Fuera de poesías .seductora^
" ateodaams ñ las realidailes. So son las eoimnucaeion
" nicvcantiles las quf ligan á los pueblos en Saeióii, porqi
" enlimees todos seríamos franceses, iULdesos ó alemana
l'AUA LOS AN-Viütí DÉTENHZI"I;LA
" n\u (ix<;e[)timr tos Jaimneeea y los cliirios. Sou law ¡lo-
" i4Í<;ioi)«8 Ioc»l(!íí, que jmr su veciiidHil imcdeii nnir mus
" fiíerzaa, i»ara asegurar con aii libertad é indepeiideiiciu
" la prosperidad que uace de su trabajo é mduHtria, y
" ella es la que predica y enseña en Colombia 1» unión
" indisoluble de Vwiipznela y Xueva Grana<la. Triste sería.
" ex]íerimeiitar lo contrario, iwrqnc separación, diaobición
" y niiua, todo sería nno. j OJalfi nos eu(¡:aiieinos ! Pero
** si ella se verifica, la iiosterídail dirá : que sus iiacü'es por
" deaear el optiinÍ8tno les dejaron, eu la emancii)ación de
** la España, la tlaja ile I'aiidora y la. hidra de la dis-
"contia; y para entonces será evidente lo que ahora asen-
*' tamos como cierto : que aun cnaudo ini])eriosas razones
** lie conveniencia deinaJidasen la separación nacional, no
** w? debe intentar sino en la calma y íleliberación de los
** KepresBiitantes de toda la ííacíón, ilivididos eu dos Cá-
*' maraH, ]iara <pie una de ellas haga la función de Se-
" nado 6 cuerito couservador, sin rmyo requisito se libra
** demasiado la suerte de la Nación al calor ó partido de
" sus deJiberantes."
li-'i. i Habrá qnien pueda decir niíía elarameiite el
Gobierno de Venezuela es intruso y todos debemos reHÍstlrla
y iicMConoeerlot ¡,'Sei causó tanta admirarióu ver en la
acta d« iluarenas el deseouoeímiento de la Eepresenta-
tíón uacional reunida eu ValenriíV y da las demás auto-
ridades de Venezuela í Y mando esto fué motivo de
salir el Eieeutivi) de «n silla, j cómo se quiere que no
nos exaltemos al oírlo decir A un individuo en la ciudad
de (laracas!
'' Si Oolombia queda disnelta sólo en fuerza de que
" así lo quisieron cuatro, uumt'ricamente, cuatm hondires
" reunido» al toque de uu taniboi', ])udríaino3 averíjiui-
" zainos todos, t^udos, de liaber ¡lertenecido !Í nii cueri)o
" tau insuHeicntc, tau ^il y ileleziiable, y convenir en el
bsnrdo, que la solidez y duración de las Naciones está
tyt'tai íí la voluntad de un cabo de esciiaílra, quieu en
na esquina i-eiíua tm montón do gente que decrete :
disoluciiíH ó Heparnoión de hecko,"
nocr.iüíNTOR
'Jíi, Esto ni f(»U(lif:íioiiíil con i[uií o.m|>ÍL'Kii t:l ])frioilo
qni! impufiiiiiinns, os el ])ri!ti'^:ti> do¡ qno se valo h\ iiia-
Hííuidiul de! autor pura desciugai' su i>rfK'acidnd contra
i'l pTOUuuciiHiiiPiito (k' Yout?zufla. líosotros diremos: Si
Colombia no está disiielta, ni extsttí una si>la expreaión
ya eu las actaa de todos loa ])iic'blos de Venezuela, ui
en lns dü BU OoufíreHO CoiwtituyL'Dtu fiite así lo difta 6
lo auunt'ie, j con ijué flu ascíoirii el seEor BrieiMlo, que
cuatro, mtincrícameale, cuatro hombres al foque de mi íombor,
íisf lo qiiinieroH f Gon el perverso infeuto de sacar una
eoiisi-enencia la más mouiitruosa, la más degradante y
v¡!i]ieudiosii al pueblo, y la má» ofensiva al honor y pa-
triotÍMiio de 8. B. el Presidente del Estado, y de los
denii'is difíno» niilítareíi, que uniendo su valer y su adlie-
sión á los ])riucipio8 y al patríuHsmo pojjulav, lian arran-
cado do laH iiiano!) del (leueral Bolívar ol ci-tro ipie iba
á empuñar, y liau rendido á los líejireseutaiitcs tic Ve-
nezuela e! niíus eminente liomenaje de obediencia y de
lealtad. Para desfigurar estos nobles lieclms, jiara vocife-
rar ;í la faz del miindo, (jue el voto de los pueblos lia
sitio una facción uiüitar, conit) ya nos lo lia dicho el
Ailiiiirahle de liogotá, el autor del Enmujo <li'diice hi si-
fítiiente consecuencia: Que Ui miUdcz y dunti-bUi de la*
Xacioiw» estd sujetit li fa rolinil'iil de iia cubo de ewundra,
quien cu ima egqaiiui reunn un tuuntón de ¡¡fuíe que de-
crete : la disolución ú ncparnción de ¡leclto. Nada su ha
escrito ni aun por los más encarnizados enemigos tle la
libertad veueí^oluna, que pueda poiuirac eu paralelo cihi
el períodp á que nos contraemos: eu él Ii» vomitado ol
libelista todo el veneno del intenso utlio con ciue ve á
los libres de Venezuela y A sus iliLsfn's ciiuditloK: ios
conceptos cuyo análisis acabamos de hacer merecían bieu,
no sólo la condenación del jiinulo, sino la filtima pena
eu que incurre el calumniante descarado contra la so-
bei'auía del pueblo de Venezuela, que ultraja de una
inanersv tan insolente ; si no estuviese de por medio la
salvaguardia venerable de la libertad de la prensa.
'■'■ Aun estaríamos tentados á disimular y callar en
r
PAllA LOS ANALES DE VEXtiZUELA
" una cnestióii tini iiüigna é importante, ai estuviésemos
" «oiive.ncidoa que el voto, no diré uiiániíue, «¡uo do Ih
" mayor y niíís sana parte de Veiieanela, fiíese i)or la ae-
" paración ; pero cuando tenemos pruebas contrarias,
-"¿cómo, por timidez 6 indiferencia, dejaríamos con frial-
" dad estoica progresar y consumar el mal, ü1 proyecto
" de la ambición, y la quimera de Iíí imprevisión de ima-
" }{ÍTiiicioues acaloradas ! Nosotros creemos comprometido
" el celo de los más acendrados y antiguos patriotas
"en sostener la obra de la sabiduría y el fruto de tanta
" aanfíi-e y lágrimas derramadas par^ formar una Xa«;ión
" y establecer nn Gobierno segíiu la voluntad general,
" logrado en la existencia de la Eepública de Colombia.
" La tierra y el cielo nos C'ondeníi,rían en su cólera si
" deítpreciáaemos el ñuto de tan cnicnto sa-eriñcio : era
" preciso que ou un día todos nos volviésemos locos para
" olvidar lo que cuesta consolidar nna Xacióu, y esta-
" blecer nn Gobierno ¡ pai-a que entrásemos en el devaneo
" de deátniir el que tenemos para crear otro do nna
" perfectibilidad iantiística. Seguidamente no serán los liom-
" lires que bau encanecido en las i)ri8Íoues y recibido las
" duras lecciones de la exi)eriencia por arrojar á los es-
" pañoles, los que se prestarán sinceramente á derrocar
"en un día la obi-a aunque no de muchos años, á
" lo menos de los bastantes jiara radicar una adhesión
" ¡í sus instituciones y nn amor á sus hermanos que pue-
" blan el hennoso territorio del Esequibo hasta Tumbea.
" Xo : Venezuela no ha solicitado la separación ; Vene-
" Kuela en sn pronunciamiento no ha tenido otra volnn-
*' tad que la de no pertenecer á un monarca ; y [>or este
" temor ha desconocido al General Bolívar, á quien ama-
" ha y respetaba como A sn Liljertadoi", pem que de-
*' testa desde que se lo han preseiitailo como un liey.
" La phumi corre tras el cnadro que nos ha trazado la
** Benhtn, cuyo bosquejo, ilurainado con los vivos colores
le la ver<lad, deja i>ercibir en su sombra, persona;¡es
le gran magnitud, que por el oscuro tinte de miras
jmrticuhu-cs, aspiraban de antaíio á separar á Vene.
DOCnUiNTOíí
"znela. El ¡lutiir du hi Riivinlii, uní I» úiw-, y el, un iiob
" (lejaril, iiiPiitii', y A Id ineiiris el siUmuio iiuit (jiie se otor-
" ffít, y el titulo (le. t-Minuclh poIÍUco une se le ha iliulo
" á Hii obra, ¡iini pnr sus e.!iemit;03, y mhvn trido, la geiie-
" ral aprobaiiiiiu cou quw ciitjula en todu Venezuela, uoa
" relevii de prueiiíi. y uai autoriza á creerla para martillar
" sobre bus pasos. Por el lueiiiorial iijiistado qiȒ ella
" no8 suministia, no hay dudií de rjiie la separucit^ii de la
" líepública no ea ei voto de los pueblos : es verdad que
" este eni el sentido de la oxpreaiAn de- los que preten-
" (líiiu iufiuír ou los |>ronuue¡iunientO!4 ¡ pero el «ano juicio
" de los ciudadanos no se dejó extraviar, y nosotros he-
'' inoH visto en Carneas alfuunus de los bombres más
" exaltados oí 2ti de noviembre que, al mismo tiempo
" (|ii(i votaban i>or la separación, diseurríau en favor de
"la integridad uacioiial; y sólo m iiudo prejieutar la sb-
*' píirnción del Oobieneo ¡«mporalmeute, como medio eficaa
" jiiini destruir los x>lttnes de lu inomiripiía ; ií menos (pie
" pretendiéramos ealifleanins de faei;iosos. Prueba, es, sin
" duda, la leti^a y exitreiíión ile la acta mi ipie se ita cs-
" tanijiado: neparoüiiht tlel Goliicrno, pero no de la Be-
" públiíia, porque ésta fué la que se había combatido para
" qne se nnitüiiuaran las opinifines."
137. Dos objetes ne propone el autor en este pai-ágrafo.
lil primero liacer un i)omi>oao elogio de sn proitia obra,
la Jterista, y el segiuido volver A su manía de insidtar &
imostiMS Jefes y militaros.
iSn cnanto á lo piiineix>, todos sabemos ya los bic-
Utís que nos lia prodaeido la Rcrinfa; y eii ciuinto í\ lo
m'gitiido, leamos las mismas palabras del Emnyo : La lie-
ríjita deja peraibir en nú somUm ¿¡ernoiiojex tic ijmn. mayni-
inii que por el immm tiitU. de mirae piirtictihren aspiraban
de antaño A separar (i Venezuela. ¿V quién no ve en
estas cuatro palabras i-etratados y <íesiffuados con el dedo
de la historia ¡i nuestros (iencrales IViez y Jlariñoí ¿Y
j)i)r ciué este empeño enC'in'iii/.ado eu ditiunai* ]iree¡s«-
Hiente á los dos jeles que en esta época, su han puesl
ol nmi á la cabeza ilcl pronunciamiento de Venexue.
1
y el otifi 811 pecUi» íi. nuestra Viiiigiiiiniiii isn t^l Tfichira. I
pitm ilefemleí' nuestra tierra de ¡as maquiíiíitúouert de
Bolívar, de Perico BriceRo, primo de! autor, y oti-os de \
esta ralea f Porque precisiimente elloa eu uuión dó oti'os J
diguu» jeítíH y particvdares, hau sido y son los Ijaliiar-
íci* contra la monaninía y contra los que lian deseiwlo ]
tener encadenad» á Venezuela & sus miras particulares. ^
Desde lS:i4 e) periódico de esta capital, titulado Ul Ve- (
ncznlaiia propendió á las ideas de separación de Vene- '
znela : el señor Bneeñn, autor oatenaibio de la Revista y l
ilel Eti»ayo, era uno de los redactores y colaboradores
niíts celoww y activos del propio papel, jcóino «e con- I
viertü ahora eu atleta de opiniones diametralniente opue>j-
taa, süjíñu las suyas en el Eiimyoy y pretende achacar A \
personan de gran magnitud idi^as que el mismo autor ha- ;
lago cuando vivía de las rentas dd Estailo í Tal con-
ducta no e^ honesta, ea por d contrario, innoble y muy
propia del que la ha adojitado en todos tiempos y cir- !
cunstanciiia. '
'' Antes de pasar adelante, debo dejar íu^entada la i
" difereuciit que hay entre la República y sn (lobiei'iio; M
" diferencia ([ue im estará de más mciüoav. líe,públic« es I
" el cuerpo político ó la Nación constituida «eyíni su ley I
■' y pacto ñindanieutal : Gobierno es el cuerpo adminis- I
■'■ trativo de ella, es el móvil ó agente que le da impiü- ■ I
•' so, son los tunciouarios encargados de la ejecución do
" las leyes. En aquélla reside la soberanía ; A ella están
■' sometidas todas las volnntiuios y libertades del eluda-
" daño ; á ella nadie le puede rehusar en tiempo algimo
•' su socoiTo y obediencia ; contra ella nadie iniede por
■■ iiuigún motivo atentar dañarla, destrozarla ó destruirla,
" sin reljelaifie contra la soberanía del pueblo, contra si
•■ mismo, y contra t<Hlos sus dei'eclios, y sin cometer el f
■■ alto crimejL de leta ¡mtria mnyeKtail, y (juedar inscritas
■' entre los traidores, laa personas (]ue lo intenten, en
' '^imlqnier iiúmei-o que ellas sean. Las ciudades y pro-
iiicias, aun en umt p-an mayoría, esti'm inciu'sas en el
lelito ante Dios y los hombres, sin que su impunidad,
lóH DücnníNTOS
" cuaiiilo os una i'fHpetsilile iiiayoríü, ilcjn de pre.seiitiir-
" las detestables é iiitíijíiiaft de la asociación Iiiiniana íí
" vista (le toílo el mundo, ]»orque t'altarou á la fe públi-
" ca de fiíiM comittomisos. íío es así respecto del Go-
" bienio, poi-qiie uo es este nu cner])o moral ú impe-
" cable, como lo es la ÍTaciúu: el Gobienio puede \i-
" ciíirst^ y eorromi>er8í', y por taiit-o liay casos (con las
" luefínieioiies que <Ietiilliiii célebres atitores ) en que
" |)i!(dc desconocerse la autoridad de las personas* qno
" lo ejeicfii, y cjimliiarlo tteffún la volnntad de la Naeión. ■
'■ íjini tan obvios estos principios, que no es necesario re-
" moutarse íl buseai' en la oscuridad de los tiempos el
** origen de las sociedades, ni examinar metafísicas abs-
" tractas para convencei-se de la verdad, cuando no nos
" domina un ¡mirito de disputa, ni un empeño de cn-
" gañamos. Vuelvo al asuiitiO y sigo observando : si para
'* mayor claridad -suponemos que la Nueva Urauada liu-
" bier.i aceptado el proyecto de monarquía y que el Con-
" greso genei-al la hubiera declarado, j hubiera habido
" derecho para obligar íí Venezuela j'i asentir á ella f
" Nó : de ninguna manera. La minoría de Venezuela rea-
" Humía entonces el título y derecho de la República de
" Colombia, y apoyada en todos los principies, podía ha-
« ber declarado la guemí y someter con la ñiei'za al
" resto de la Bepública para conservar su existeucin,
"cumplir sus pactos y compromisos: la justicia estaba
" de su parte ; luego no se separó, ni renunció Vene-
" zuelii A los derechos de la Bepública de Colombia,
" cuaiulo se separó y deacouiició su Gobierno porque lo
" creyó proditor. Acaso parecerá una paradoja afirmar,
" que la separación no se ¡(uede legalnieiite realizar sin
" el libro acuerdo y coiisentimieuto del Congreso gene-
" ral, y que la monarquía no se debía sostener atln con
" su acuerdo y consentimiento ; pero esta aparente con-
" tratlicciiín desaparece, cuando reflexionamos euáles son
" los medios y condiciones que se deben emplear para
" ca]nl>iar un Gobieiiio y dividir una ÍTación : el medip
»* es la resolución de la mayoría de los üepreaeutantes
1
PAGA LtiS ANiVLlíH t)]5 VT^.NEZUELA 1.1!»
' leyiümenttí couvocmlos : la c(iu<licióii, que su nísolncióii
' Hea la expi'esióii de la voluntad general. El medio
' dicho, es el iiiiico que se puede emplear para alejar la
' Ruarqnía y el motín : la coiidiciiín, es lit que evita, y
' (lestiTiye la arbitrariedad, las cíSbalas y ])artidos, iror-
' que la voluntad ¡íeneral es iueomiirtible, y jamás se
' puede saiioner contraria ú, loa principioa reconocidos de
' moral y justicia, que iX la verdad no ea nn depósito
' de reglas arbitrarias relegsulas á los espacios imagina-
■' ríos, sino una ley eserita en el corazón del hombre,
■' nn aentimientfi profundo impreso por el autor de la
■' naturaleza, en (pie todas las geutes están «le aenerdo
'' cuando quieren sinceramente conocerlo. Principios Hon,
■'por cierto, tan eternos .é indelebles, que au contraven-
■' ción no se justifica con el tiempo, ni por el éxito fe-
^ liz de aiis resultados. Rómulo robó las b\jas de los
■' sabinos y fundó con su ])osteridiid la metrópoli del
■' mundo y la líación ináíi ]>oderosa ; y después de 1Í.600
" aflos los virtuosos romanos aun abjuran el torpe ateu-
!' tado de BUS pmlres en la violación de sus madres.
"¡Ved allí el sentimiento déla moral y justicia!"
" Una. absurda monarquía podría haber sido esta-
" blecida, una enónea separación podiía ser duradera ;
" tollo con la ftierza de las aimas Ó por los temores de
" evitar una guena civil que so o&ecería para sostener-
"- las; pero jamás se diría de buena íe que uno íi otro
** hecho habían sido justos ni conformes á la razón y
" moral pública. A faltii de una conciencia [(olítica (¡ue
" respete la imutidad de est«s principios, se acude & las
*' armas y se devoran los pueblos, y en la era de las
" luce», nosotros retrocederíamos cien siglos si desgracia-
" damente los despi'eciásemos.''
'* El argumento que se ])uedo proponer en favor de
'* la separación con el ejemplo de la emanciiiación de
" América, no tiene faerza alguna ; así jiorqncí la razón
'* primordial de ella ha sido la igmddail de dcretihos en
que no consintió la España, como porque subsiste siem-
pre la causa contra el absidntismo y despotismo ilel
iw do(.-i'm>:ntos
" líej- católipfl para eneorvítv bnjo su yugo ln« colonias
" americauas. Esto bastará jiíita iuditar la^s iiiHuitas
" (lifereiicina »|iie luilitau conti-a Kspaün, que uo son
" niílicaljles A las iiiievsw Ilupúblicas tjiitre si. Dos luil
•' leguiíis de ilistaucia puso por batrera la uatiiraleza
" á uno» piiebloa que tjoiiieticrou la fuerza ile los von-
" cjuiatartoi-es, que janií^ pnjscribe, y cuyos habitautes do
" se ligaron eu pactos con la fe i»úblicft, y que sólo obe-
" decían como el esclaTO &1 seSor mientrü.s puede esca-
*' par lie su ri{íor."
" Quizá pn-teiideriln tambiéu alegar cu Ihvnr do la
•' separación, qne el vinculo ó contrato social estaba <li-
" suelto deetip que su declaró por la Gouveneión de Ocana
'• Itaber lugar & la refonna do la Constitución, ó que jtot
" el mismo hecbo de Iiaborse convocado un C'oufíreso
" Constituyente, y eonspirado el Gobierno ú favor de
"una moimrqnia, se rompió el vínciüo (pie nos lignba;
" ]>exo nos parece se L^njiañau. Lo primero, poique la
" ley t^indamoutal es indciiendientw de la ííoiiHtitnción ;
" sRt;undo, i)orqne la Tíepiiblica no debe su existencia al
" (roliiernu, y viceversii el üobiorno la ditbe al ser iia-
" tunil de 1h Et>pública, anu on las monarquías, sef^in 1»
" doctrina de MonteJiqnien ; tercero, porque no se puede
" suiíoner pueblo, ni sus deiiícbos, siu que suiKHigainos
" la 8(M!Íedad vinculaíla tácita ó expresamente : suiK)ued
" la ausencia ó negación del vínculo social, y uo eiioon-
" traréis sino iudividnos, no veréis sino liombre» uíbIo-
" dos eu la ruda natnralena, y por esto e,s que saliendo
" de ella no soporta su libertad sino el yugo de la ley
" social, eu que sacrifica tanto cuanto es necesario par»
" sostenerla y obtener derechos, pnes que sólo tiene por
" enemigo al vicio y por salvaguardia la virtud 808t«~
" uida y sometida íí la vohuitad geueral,"
"Concluiré, pues, diciendo: que ningún pueblo que
" Ua jurado y couqn'ouietido la fe píiblicii por medio da
" sus Hcpn' sentantes p¡ira defenderse y conservarse unid
" biyo im solo Gobierno, no pnwle en tiemiio alguno d
" vidiriie ó separarse por sólo la voluntad de luia fran
I'AIEA LOS A^■AL^:.■^ UK VlílNl-IZrKLA
-■ i-íóii dp úl, por graiultí ijiie si'ii, i)íirii. tiiniiiir jinv wí. ti
■• con orrns puflilos, imción iiitlepemliciito. sin <|iii' pre-
■' (;t'(la, ¡i lií menos, i>l Mhrii y previo i'(iiisiM!tiiiiiciLt<i lU--
'• los co II tríitíi lites, explicíMlo pi)r mis lít'iin-seiitiinti's. scjrini
'• liis t'imiHilas e.s tablee i (las par» ipn' twi^aii le^íalidiiil y vn-
■■ lor sus iU'toH. AñadieiHld que si iilf^iiaRde las imevan
" rep!il)li(u)s iiineríeiman saiicioiiiiii, ¡lor el cnutrario, »'(iii
■■ el ejemplii. el ftmestf» principio de lu seiiaraeit'm ¡mr
" aólo la voluntad y podev 'de iiiiii fVami'm. jiistiticaii
•* con el niisiuu lierlio todas las reviihiL-iiiiii-s i|iu' di's-
" tniirííu el país; i-evolnciones qiw durarán liasta <[ni' en-
" «uputi-en una mano thertií (|ii« las siiincta á su einiilarrar
"ó !Í lit piiuta de sn lanza, y (pie jnzfíiindolas jnir la ;!lii'-
" rraoióu de «ns proinas doetriiiiis y aliinrni'ión de lr>s
" priiKÚpios. Me Vi'iifi-a ;í cinuplir la pi-iMliceiñii de alíja-
" nos tilósülbs: que los lial)itaiii"t-s iii-1 suelo tri)|ii(iiil vivirán
" bí^jo un jíobieniodespiitied si';,f|'[ii la textiu'a lie sil lilira."
" Oaraeas : julio 1" de Í^W.~
2S. Ií(Mj remitiuuis á la initii -J-í, pon¡iie este paiiv-
jTiaib eatJi en la jn-opiu línea de aquellos á que en ella
iiiis eoiitrajinios. Sin embiiríío, acaoo en otro pa])el «le
diverso género que este, se atauíriln las vana» teoría» que
.ilefía el autor eoiuo iunnlíi-ables á los Iieebo». (.1)
Aquí enneUiiremos tnmbiéii iM)8otros ; y nwiinüeiido
euantií liemos anotado A loa textos del "Knsayopolítieii,"
iliremos: que es(e piqiel es snbveraivo : primero, ]>or»|ue tras-
torna I.is li,ihes l'iiiidunieiitaleft ilel prommeí amiento de
Venenuelu. Se;¿iindo, itorqiie iitaO'» la leíjitimidad eiui que
esta se nepnró del Irohifniíi (le Bogoti't y íli-jtciiiiociií Iti i'it-
fori/lad del Generitl Iltilírnr. Tereei-o, iHJiqne anula y liat«
vieioso y eiidiK'íi al Congreso Constituyente i-eniiido en
Valencia, y ple{;idn por el libre sufragio de los pueblos
iiajo las r«;ílH» eonoeidas en los (iobienios ]iiipiilaie\ vu-
liresentativos. Cuarto, porípic de mil maneías dícil'Jc y
nija á S. E. el I'residuntt- del listado, ii.,ialiiado i'i.as-
neionalmente ¡lor el Molierano <5oiijíresii. (Jtiinto. pinipie
iiiiiklifi- y vili}n'iiiliii (te (listÜLtDN mwloM ú li»s ilustivs
uiilitiires que hmi sido lu» lilit'rtadoreí* do Colombia yloK
itHU'iitorL's de la libt'rtail du Veiieznelii, uniendo mi» e»-
liierzos id denuedo y osadía, de los pueblos para reeliazar
los imiyectos parricidas de monarquía, gobierno diiifíito-
riid y vitalicio. Sexto: iHH-que al inferir .tan atroz iujnríH
tí los varones ñiert^s d« nuestro ejercito, lia denigrado
al pueblo venezolano pintítndolo como un redil de iuilxí-
ciU's que ae manejan al placel- do un cabo de escuadra y
cnatiií tiimbores; niaiicillando de esta luiínera tan atroz
y difamante, el ilnsti-e nombre de Vcnezueln, á ciuien
debe el autor su existencia. Séptimo, ftmilniente i i>oiTiue
provoca en todas sna pííginajs fi la inanrreeeióu contra el
Gobierno establecido, á sn descrédito, jí la anarquía y
á la gneiTfl ciríl.
Caracas: 25 dejnlio de IKid,
PlíOTF.STACION
Cuando nos benios iiropuesto acusar este papel y re
tíitarlo, no bemos tenido otro objeto qnei el bien piiblicD,
En una y otra cosa hemos procimido sepai-arnos en lo
posible de toda [lersonalidad odiosa: nos liemos propuesto
ver el "Ensayo" bajo el verdadero giunto de vista (pie
su t r 1 1 1 er lo 1 e e tir Tp e lo q e I II
tío ombr se st t es o ! e os j r 1 lefln
c tns ulIso p nsielE-ído t«irc
set oltT it"iTi8llr aaTwIoas
1 ! ih 1 1 n lo ! ]K I pr 1 s íer los en
il ; H ítí I I I / n q re s 11 aiv
t 1 1 I lie t I 1 os n t ] lit
I I 11 I 1 1 1 1 1 -n í s ] I
/
I
l'AltA LOS AíJAi^KH DE VKNKZTKLA U^í
■¡ Ojalá nuestro tTiilniji) imilierii hacer ()lvi<l.tv li-istii
la ideii uiiÍH rcniotíl (k' lils ilistüicioiieH (jiie ii.m introilii-
cido líL "Revista"' y vi "EiiNayo" qiip tanto m.il ims liiiii
tiaiilcí !
Pdco nos ¡uiiiorta qiití i?l Jiu'iitlo huya detlaratlo el
folleto sin lii};ar ü tbiiiiacióiL (le caiina : nosotro» aiiela-
moa al fallo iiifiílible de la opinión pñbliea, que ya lo ha
{irouiiuciadi}; al jiiido de loa hombres aeiisatoij de todos
los tiempOM, y sobre todo, A Iom fieros lemortliinieiitos, á
fse escozor uoiiibrío que ateiTa & loe deliiitiiieuti'M y que
iiKinubrarA hoy al autor onteiisilile de la "R4?viatu"y el
"Ensayo."'
JUItADOM yt'K FAliAlíON
Señores iJoctor Carlos ArveJo. — I)<K;tor J. Joaquín
íleniáudeji. — Lie<?uciado Hiifiíio Cíoiizález. — Licenciado Ló-
|iez Umérez. — José I. Letniíuboiri. — Kafael Blanco Plaza. —
Doctor Xarvartí', di-riíjo.
Húmerc 7"— Eximíekiún dk loíí bkntdiie-ntos más gene-
RALBri EN AiJUliLLA ÉrilCA DE AtilTAClÚK, Á .ME-
iHADÍW DE I.S3I).
En los días en que unii representación 11c;íó lí manos
ilel Podo- Ejeóntivo, había ésto recibido la noticia de
la rebelión de (,'asauare y de su ])ronuiieianiiento en fa-
vor de Venezuela. Conocía tíintbiéu el estado <te a^ito-
cii'ui en que se hallaban casi to<lna las provincias de 1»
Nueva (.Iranada por sna tenioi-es de una fjneiTa con Ve-
nezuela. Apoyado en estos fíindainenton el General Do-
iiiinfío Caicedo, que desenipeíiab» el Poder Ejecutivo, paaó
en 1."» lie abril un Mensaje al Conjíreso. Le cxiionía la
situación tbrzadií en qne se hallaba hi Re.pública y las
dificultades que tenia el (iobiemo para mantener la tran-
ijiiilidad de Ifis iiueblo.'». Decía que eu concepto del Eje-
cutivo no debía darse Constitnuióii aljíuna, Kujmcstu qne
\
DOCrnUOSTOS
^
Vt'iii'Ziichi csíülw (li'fklülH á rtisirttirlii por hi thcrzíi, piu's
i-iitiiiHH^s tíiiiiiKico fii:ríii mloiitadrt eii loa otros liiiparta-
iiioiitos, y se priíüciitaríii á los pueblott el ftinej^to t;ioiiii)l«
lU- iiwirdui' iüMtitiieJoiies (lup tlpsiipiuvcieraii al día sifínicn-
If. I'rniHiiiíii en i-DUsenifiiciii (|ni! el Coiijíresfi s*'. liiiiitii-
i-ii i'i iinuditr — "(III dccrcKt iirfriíiiiwi i|iil' di-tiillLirii. hn^
atnbuciimi's del írDliicriLo Sii]irf.]iiii, y (|iie a.si'pu'iific liis
garniitínH individuales, y » iioiidiraf los altos í'unoioiía-
rios ([lie dc'ltiiri tomar liis licndaH ilt'l Estado, aHtoriziíti-
dolos jmra i|iii' cmivoijitmi mía Coiiveiuiiíiu <iui' se ocuiw
do la HKcrtft lie estos piit-blos," Ariadía i|Uf taU's i-nm
lus deseos neiierales, y f]iie si no w;. adoptaba esta lue-
dida, fi-a dL' ttaierse. m\a extcjisa revolución qne líos con-
dujera ñ la aníirqiiía. Kl t'ou^tiso cmiile,»') dos sesiones
en exaiidiitir tan iuipoitiiiite (■uestión. lliilmalííuiia am-
monia en los disciii-HOS, esiiee i alíñente de parte de los Di-
pntníloM por Cartaíjeiía, <íiirt;ía del Kío y Fi-aneisco Mar-
tiu. i|iu' hicieron thertes inculpaeioues' al Eiicarj;ado del
EJeriitivii por las o]iinicaies tpieliabía cünsifpiado eti iU|uel
Mt-iisi^je, en que, dijeron, so ¡iropoiiía que el ConpHiso
feltai'ü A sua deberes y á sus jnrtutientos, sancionando
la dÍsoln<!Í(jii de Colondtia. En virtud de estos y ile
otros ti m da a lentos insistió el Con^jii-eso en dar la Coiis-
t tiiu 111 1)1)0 en iispiuvta al Pnsidtnte del t intieio de
Mini-itios — ijni It lícpitMUtKioii uiuonal se ociipdn
di los nitdios d( i\ntai los piopTesos dt Ior dntuibios
que se ttmiau v qin. (1 t obiorno nsando ilí. 'iiis tunl
tidis liiciiii todos lort e*iftui/oK pos lik s pura eabnai los
espiiituh ^ itstalduei el oiilen tnibido"
l-n esti resolntion del Cou{ri'<?'*o influjo pitibiblt
inenu la iirotesta i|ni, a U)us(.i,uenei i di aqnel Aleii^in
dii „i<.ioi] il Poder Vjtí-'it'^o loa Mmistncí 1 leni¡iokn(n
riov del IíiimI > di li drin Ihitinmi H di il l 1 i i
piiii ni is de fan leiimti misi i ibploiniliLi tt i i i !( i
bunio dt li liepubliL I d( ( oloiubia II dd iimuio
er> niodii idi \ si iiilndi a miuitistir qiu. mi el
cas de uonibrii-.i nn Gibieino provisional parala í>m
VI Granada, uinaiderHita baliei ctaadu au representación
l'AEA L03 AJSAíEB DE TKNBZUBLA
L;i dol »e{;iiinl(> estaba concebida cu términos l'ner- j
tea, piifw (iecíii haber visto cou sorpresa la propuesta j
heviha por el Ejecutivo de establecer lui Ciobienio se- \
parailo para In Nueva GranaiUi, propuesta, que envolvía I
la lUaolacióii de la Kepíiblica de Colombia: "ijue no
dadaba notificar al Oobieruo oolombiano, que ni esta J
medida se adoptaba por el Congi-eso y se llevaba íi afee- ¡
to, por el misino lieclio quedaría anidado en el momento t
ol tratado que existía entre la Gnm Uretaña y Colombia,
y cesarían inmediatamQiLte sus funciones como Enviado (
Extraordiuaiio y Ministro I'leuipotenciario." (•) '
Tales jirotestiiM eran infmidndas; piu"» cuando el !
Presidente del Consejo de Ministros proponía el estable- i
cimiento de un Gobierno provisional, no era súlo liara J
Ib Xneva Gi'aiiada sino para Colombia, con facultad de I
convocar en lo venidero una Convenuióu íjranadina. Los 1
Ministros cine firmaron la protesta sabían que, aun con- '
vcKiada ésta, y separada Venezuela, Colombia podía snb- 1
sistir, pues un Estado no se disuelve porque pierda al-
gunas provincias y su territorio sea menor. Testigos , re-
cientes la España con la América, y el Portugal cou el
Brasü.
El Gobierno contestó á loa exjtresados Ministros, que
jamá^ había teiddo el ánimo de disolver Ci Colombia, sino
autei; bien el de consei-vm' la unión, meditando en calma ana
iustitucioiies futuras. Añadióronae al Ministro británico |
las míís enérgicEut protestiis de que el Gobierno colom-
biano observaria inviolablemente loa tratíMlos existentes
con la GraiL Bretaña, fueran cuales fuesen Ins <:ircuiis-
tancias eu que se hallara la Hí^púlilica, pues en esto no
había divergencia de opiniones.
Entre tanto la agitación de los pueblos crecía dia-
riamente, lío Neiva, Cipaípiirá, tle Tuiya y de Sogamozo
■) Fno mucha lántiiuii iiuo nii --r.
lornin Tiimer. TnlfiiPelpriiu l|i
liBrct, ']Mv taiitiis iUH«nHtmi il-\n
itípo j- con ftPUUBiici» ileffeiiei':ili:i
^
DOCUSniNTOS
ae ivcibieroii iw;titíj j»i(li<'ii(li) lo iiiíkiik> (|He Popayi'm. En
niiignim proviufiia iln la Xiieva ümiiada se ((iierin 1»
giierní con Veiiezuelii, y loa tfiuorea de que se rom-
Iiiese. tenía» sobremanera iur|iiiptofl loa áuiínon. Por
otra liarte, una gran mayoría del CoiígruHO insistía on
que se díeni la Constítncióii, objeto iirimordial de su
convocatoria. Kl Dljnitiwlo imr Antioqnia, jVlejandro Vé-
lez, halló en tales circnustaneias el metilo qne allanaba
las dificultadfís. El preaeutó iia proyecto de <lecreto en
(ino se disponía que se acordara la Constitución para
Colombia, la (lue se ofrecería il los pueblos de Venezncla
como nu vínculo de nnióu; pero que ai no lo admitían,
de ningfin modo ao les liiciei'a la guerra, y que «e con-
vocara una Convención ^^i-nuadina bajo laa reglas qoe
exi)reaaba el nñamo decreto. Este pi-oyecto, que ía& liieo
i-ccibido, calmó algún tanto los espíritus, y el Congreso
prosiguió en sus tarea» constitucionales.
En el iutírniedio al ÍTobierno del Geiiei-al Caicedo,
obser\'audo que en a<iuellaK cii-cunstamíias la imprenta
ginirdnba silencio, y que la o]>inión jiAblica necesitaba
de este poderoso veliiculo para esteuderso y rectificar
sus principios, examina cuiU seríi el motivo. Hallando
que provenía de la reaiKiiwabiliilad niaueomiuiada (pie
desde IS:iS baliía iinjiiiesto el Libertailor á ios iiDi>n!-
sores y autores de »'nal(jnior esi'rito, jior decreto de Ití
de al>ril quitó aquella tralla A la libertad de ¡njpreuta.
Esta pro\'idencia fué muy agradable i'i los pueblos que
la deseaban, 6 iumediatauíentc comenzaron íi inq>rimirsf5
periódicos y hojas sueltas; algunas de estaa publicacio-
nes contribuyeron it irritar más los ánimos. ¡Triste,
pero necesaria cousfícuencia de la preciosa liberta<l de
imprenta !
Por el mismo tiempo (abril 20) así en la capital
ctimo en las provijicias de la Xucva Granada, era fuerte
y bien pronunciada la opiínón de qne al centro de, Co-
lombia convenía sobremanera la sepanicióu de Veaezuela.
" Veti, decían los gnmadinoa, la inmensa listu mílít^Lr
que aliora gi-avita en nuu-lia parte sobre nnestriis rentas
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PARA LOS ANALES DE VENEZUELA 147
disminuidas 5 pues más de los dos tercios de su monto
son de venezolanos, que regresarán á su país y nos deja-
rán aliviados. Observad (piiénes desempeñan las Pre-
fecturas generales, las de los Departamentos, los gobier-
nos de provincia, las Comandancias generíiles y de ar-
mas ; quiénes mandan los cuerpos del ejército y ocupan
el mayor número de los empleos de oficiales: son casi
todos venezolanos en la liíueva (xranada, sin que en
Venezuela, liaya empleados granadinos, que Páez ha
tenido buen cuidado de enviar desde antes á su país.
Miserables son las sumas que se han traído de Vene-
zuela A la Nueva Granada durante la unión, y de las
rentas granadinas se han enviado cuantiosos auxilios de
dinero á Venezuela, fuera de pagar nosotros casi todo
lo que cuesta el Gobierno Supremo. l)e allá han venido
constantemente los oficiales generale^s y los subalternos
á que les hicieran en Bogotá los ajustamientos de sus
sueldos, donde recibían sus alcances de las rentas de la
Nueva Granada, sin que á gTanadino alguno le ocurriera
ir á vser pagado en Venezuela. Estos son los males que
la unión y el Gobierno (colombiano han causado á los
venezolanos. Si exceptuamos la respetabilidad y la fuer-
za moral que la unión da á la liepxiblica, la Nueva
Granada será más libre, más rica y más feliz separada
de Venezuela y gobernada por sus hijos. Cesará enton-
ces la dominación venezolana en todos los altos puestos
civiles y militares, la que ciertamente no ha sido amable
ni hecho felices á los granadinos. No hagamos, pues,
los inmensos sacrificios que la guerra nos costaría.'' Tal
era la exi)re«ión de los sentimientos más generales en
aquella época de agitaoión. Ciertamente parecían justas,
exactas y verdaderas casi todas las quejas que hemos
referido. (4)
(4) Vdíwe la nota i-*?
CAPITULO SK(KTM])0
La Prensa política
Umero 1" — ¡':r. ahatr de pieaüt oKFrBXDB bn una pu-
ÜLICACk'iX al LIBBKTADOR, DliL (JARGü DE USÜIÍPA-
i'ioN, CON FBC'irA 11' i)K i;xí;iio DB IHJÍI.
(De. lii Gacetii iJe Utilileni», uíuiiero 180) ,
París: H de eoero «le I8:i9.
Mr. Beiíjaiiiíii Ooiistiiiit liii estiihlecido eii una di> sus
cartas, que los (leíeiis<)n.'s de la libertiwl coustitiicioiial,
coiiíbriiie» en Uis iiriiicipfos geiicralea, imdíftu diferir cu
cuanto al laodo de ver loa lienlios y lan cuestiouea líar-
ticnlares, y eutnir eu dÍHei\sióit stu daüac i\ la udíód y á
la buena anuouía que liiiii hecho tiiuiifar sn causa. Usan-
do de pjjta libertad que caíla cual debe couserviir, Mr.
Beujaiuíii (Joiiatant babín manifestado una opiuióu no
favorable á los últinios actos de Bolívar, y á los medios
por los BualeH liabía vuelto á tomar el Poder Supremo.
Kl Honorable Diputado jtrovocaba sobre e.ste inuito líi
controversia de los eserit-ore» ()ne creyesen poder defender
del reproche de nsurjiacióu una de las más bellas glorias
de los tieuijíos modernos. lístn, invitación ftiá oída por
un célebre piOilícista qiu^ Iiii ¡irevisto desde aliora ti-ein-
ta aiíos los dastinoa de hi América, que lia defen(U<lo
su cansa y mei'ccido el reconocí Tiiientn de estos Estados
nnevnnumte llania<Ios á la índepeudeuria. El uos lia di-
rijíi<lo una defensa de Bolívab que nosotros poucnios
íi l;i v*ist:i de uuestros leetores, ciertos de que ellos to-
niai:ni iiitcréü en esta disensión empeüiMla sobre un punto
lii8tórii-n iiu]Mirtnutc, entre dos hombres de tan eiiiinento
talento.
Bolívar peiiijfi'lo tlel reprriclie de unnrpniüí'ii.
Vn escrítor distiníruido aeaba de lanzar un ui;mi
VARA. I,(1.S ASAIJia DE VüSEZUELA
lii-,siii cínitra lo qiii' él llaiiui lii iwiirpiUíión de Üiilívjti',
1.7 lt> preMenta njirmiUiihne eii «« pofhr pnr jíiciIÍd tlv muer
Uk 1/ ejeeiwioiíaii, s¡giiien(ht lie eiíte modo la airreya nilijnr
y sitii¡/rieHta de los uaurptuhres. H"o se percilie bir-ii lii
eoliert'injiíi qiie toiiffn. estit t?piüO(lio con ei ivsiiiito que
tratabtt el mitiir, ni i»)r qué vazóu él se Kepai-íi de lo
qiii'- estíí pimiHido mitre uosoti-os para hacw fsta excnr-
Hión en Aitiéricii. Xo ignorsimoa ((ue hay aieiupre uiertii
bfliior adlieridii ii las reo1auia<;ioiie!í en favor de la libar-
twl y (le los deveeliort ile ln« pueblos ; i'sttia iioiiibi't's aoii
diiluefí imra proiinuciailori, y adoruan luticlio las baudera»
sobre que ne escriben; pen» «ii atractivo uo dispensa del
discernimiento qne debe tenerse ou aii aplica«ión. En
cual(|iiier eserito, lo mismo (pie en el teatro, nn autor
juicioso iiaee Imblivr y obrar ít. sus personiiges ae^u los
Ingai'es, los tiempos, los hechos y los hom^bres á quienes
se ivlieren loa aetos (le aquellos qne él pone en la es-
cenií. Las miomas i-egUts deben st-i-vir de gaia, ])arn. la
api'eeiación de los mitos de ntiuellos hombres que oeupan
la' escena del mundo. Que la usurpación sea general-
mente iuin-epiHla ; que los Don 5íiguele~s republiciiuos
pasados, i>reseuteH y venideros sean denunciados al Imrnu'
del género humano, nada hay más legítimo y Justo. (}iie
aquel (|ue tiu'ba y agita una socieiliul para liart'ila su-
cumbir bajo su yugo y liaeiirhi servir ii sus intt'r^^se^^ jiei-
Bouales; que Itts despojailorejí de las Itbertailes públieas
se^iu heridos eou los anateman de la historia y de todo.s
loH verdatleros amigos de las libertades húmame, to<lo
«oneurre para esta rei)robacióu. Pero que dejajido 4i nn
liwlo los hechos, los lugareíi, los hombres, ae ti'ate de
man'liitar la más brillante y elevada corona cívica que
ha adornado hasta ahora la frente de lui mortal, aquí el
celo uo ha sabiilo jn-eservarse de lo qiie casi siempre
!e hace tniapiv-íar los justos límites y le lleva A la de-
"'"imcióu.
Y A la verdjul ¡ con qué titulo de razón, coiTÍendo
nivel inexorable sobre todiw las varíeiladea sociales
Juzga con igualdad de uuus posiciones del toilo de.se-
"'Uites ! ¡irhiH rxt cajíc <pi<im em<^ iulú : la existencia debe
r
ij<.ifT"iLi.;?;'roM
^
L-eder'iil unido iiii.sitnj ilc (.-xiritir. K.-i iiiniit:st+!r no ilis-
rir lie las soeiudaíles lonuiídiis tioiuo liiiy l'iiiidií mentó
purii iincerlo du lii« qti« iw.tmdineuttí nii ostrm toriuaiulo;
de lu.s soeie-tlaiU's riígnlares y loffiÜBs imiiuo de hia meia-
úadiis itTí^ítiilarea oii qae las püsíouea ae sirveii de las
leyes yuni destniir la« Icyas; en qno se iuvfica la liber-
tad pai-a aiioderai'se del poder y destniír la lilíertad;
011 que su vive en nii estiulo imrniamíiite do guerra y
oonsiiimcioiies. Las HociedadeN j no ex])erimeutan estas
crúÍB, estos iiiomentos de delirio, esto» clioqnes entra las
tiie<:ioiieí( que Ihh extravían, lus despeil^íiau ó lañ expo-
nen á deAtmirse con sus propiüs manos t j será por ven-
tura uaiiTiiacion el separar & anos combatientes ciegos
(í enciiruizados, y arrancar dtj siis manos la^ arma» de
que liuceu un uso tau ümiisto ]iii™ 1» misma libertad I
Si anticipándose A los tiempos y á su propio si^lu, Na-
l»oleóu hubiera becho el 18 Brumario la víspera del '¿i
de enero; si él hubiera, impedido la ereeeiiín de ios ca-
dalsos de 17ÍÍ3; ó «i él los liubiera echado por tien-a,
decid, ; babríii la Fraucia balanceado entre él y el TH-
bnnado í
l'iira ateutiir contra la libertad es meiifuter iuite
todo que haya libertiid. En nombre de !¡i iiristocnicia
Sil» ilíe/.uiii ti Itnnia, que aciibiiba de ser diezmada i>or
Jliirio á nombre íIh la demoerafia. (ü-raeo, (Jarbóu, Ad-
tiniio, Lépido, Pom))eyu, César, vebite Jefes militares no
sirven A la Repñblicii sino para procurarse niedioH do
someterla im <lia i'i su yng^o. luí Kstado estit nadando
ensauíp'e; las provincias sou entref^ada» al ])illaje déla
soldiidcisca pagada cou los despojos de los ciudadanos;
il líst;Ldo ha venido ú ser miserable por su gi-andc!»
pruiiia. por la <le algunos ciudatlanos, xior la eorrnpciÓD
de bis costumbi'es: id á dar la libertad A seniejautes
hombros, y ellos se degollarán ; la nuiuo que los separa
los conservará. Si los doce Césares nacierou de hi usur-
pación del primero de ellos, Trajauo, Marco Aurelio y
los Antflninus sou también su (ruto. Kn vertUd, que si
ha habido nna usurpación de teliz condición fué la de
Ci'oiiiwell ; j qué biibrííi venido i'i ser hi InglatciTa aban-
PABA LOS A^*,U^i:s UK VKXEZI".
dniíiulíi !i. líL libertiiil tuijo ininellus iiiilliiVL'rf ile íaiüíHcüs
reli^io^oK y jiolítiiMJS, (^ue la- mimo poilerosii de este hom-
bre pudo couteuer, ¡lero iio «on-efíii', cniuo se vio tleapuús
<íe su mnerte !
JíosotitíB, sibaritas de ln dvilización fiiropea, i-eeosta-
dos duleenieiití' eu el .seno da Li regiilaridíid, cuyo paoítico
go<;e nos aacfmni ('1 curso de las leyea, ¡ cuáii A luiestn»
antojo ImblaTno.i de las («>aaa que estívii tan Ityos de
niiestm vista y de nuestras costumbres! Pn^dicadores
de la libertad, ¡ (pié no daría yn jior ver vuestras tribunas
colocadas á las iníírgCues del Orinoco;' vuestros bancas
de senadores adornados con todas laa gradaciones délos
colgres, aiTancados nuiclios de rHi>eiit« del seno de la
ea«;lflvítud y de la barbarie para de«eni])eriHr las funcio-
nes dtí lefrisla (lores y dii-ectores do Estados ! La uusina
aaii^e, el mismo leiifn^aje, las mismas costumbres, luia
herencia comfm d« fifi-andeza y de talentos, una civiliza-
ción avanzada, mantienen eu unión todas lila partes de
laa aocieda<lea europeas. En América todo e^ diversidad^
principio de división, carencia de civilización. Se goza
en BuroiMi : en América es precisa cveiir. Por la primera
Tez esta tierra «e levanta íi la aiurora de una libertad
Hueva para ella: las espadas que lian eximlsmlo íi la
E8])afia se amenazau miitiuvmeute, se \iielvpn sin cesar
las nuiín contra las otnis ; á ciulii instante la tierra tiem-
bla; las conspiraciones salen de ella eu actitud liosril;
las fiícciones no qiüeren de las leyes sino las que les son
útiles; la sanjfi'e española, aunmáft que en Europa, bi^o
los fuegos del Ecuador, liiei-ve y «e resuelve, por decirio
asi, «u complots ¡ indomable, tau incapax del jiigo como
de la lilwrtad.
Ved aquí los lagares, los Iioiubrea y las cosas con
que BoLÍVAK tiene que hacer: es i>or este conjunto que
«a ueí^itísario Juzgarle. Sigamos su caiTera do doce años
aeú y veamos si jamils un título de. honor ha sido más Ic-
timaineute adrjuírido que el qnc líOLÍVAK tiene de Lzher-
ADOE. i Qué era. (Joloiniíia cuando él se atiwió á ix;u-
u- en libertaria f j, qué lia venido á ser después por sus in-
ctisos ti'abajox í Vcil aquí lus dos puntos que hay que
152 iiociMiíSTns
eomiianir. ¡En íiué Ingiir ile lii AméricEt se lia (fombn-
tiilof en Colombia, ; Adonde lia dirigido Ir. Espan»
san tíoli>PH ? íí Oolombiíi. j Tor (¡aú f poniue ella nabí»
biün (lue en (Jülombia pstaba la suerte de toda la Amé-
vicn. ^ Quién ha cxpulRado á In España, formado but
lepioiies, aumentado el territorio y dado instituciones!
BoLÍVAE. Colombia es pnes, su obra, y la América su
creación. jDe quí mauera ha pasadlo él al poderí par»
crear institiicioues. ^ Ha manifestado él la incnor ten-
dencia ambiciosa? ¿lia trabajado acá !40 para exaltar ó ex-
tra\iar p1 ixíconociniiento píibliro íi favor de mi grand&
za! 2^0, sin duda. Libre Colombia de bi Esiiafia, él
entrcfía el poder ciiiü y \Tiela al Pem; él pasa allí tres
aíios, y lo liberta. A sn e.jemiilo, Guatumaln y iréjieo
rom])en hur cartenaii. El vniolve ú Colombia, jqué en-
cuentra eu ella i una revolución; la mitad de la Eei)ú-
blica queriendo sopararHe de la oti-a. ¡Sea el asceniben^
te del genio ó sea cualquiera otra cansa, los Jetes ceden,
la luñón se conserva y la calma se rcstableiM^'- : Bolí-
var se aprovccbu de ella pai'ii reniiir imeva Covcnción
(a) ijue debe revisar las inatituciones: él le aunncia la
reaiguacióu de en jKjder ; marcha bien nueva en nu usur-
pador; y en vez de ciudadanos auimadoe de sentiuiien-
\ tus patrióticos (b), él uo cucueiitra híuo complots ardi-
dos imr las facciones, que van á sustituir nnevas bo-
rrascas al reposo de que esta reunión es el objeto y
debe ser el medio; él la disuelve; (c) éi toma nueva-
mente el poder, usa de él con la mayor tomphiUKa, y
por precio de su moderación, alginios Jefes militare-" co-
locados ba^jo sns órdenes conompen los soldados y mar-
NotnH ilid tiwllict"!'.
mi Que htibíu Mún al (ti-Lro tV- h¡ í[i:i.\mi- ]i!ntr .le lii I{i'i>ñlilii:!i-
¡1i| Irfis Iiuljíu, HÍ, y muy ii'Phi .'■'■■- ■ |i !■■ . --i-. ;i;.i.iu i^iiRiifia-
doH piir iitrcrt iii:ÍK iiHtrttOH y :iv' - •' i- iiuinlHi-
Bll» tfOrllLB pon IJIll' iMllU'lluK i-llli i ■KIlllIH.
PA.KA LOS ANUALES ÜH VENEzrKL.
*;liau coutra ó! iiruiadoa, á Ihvor íle liiti tiiiiebliiH da la
uoehe. En iiiwlio de taton a<;to», lUguo» <le lu Turquía,
se habla de libertad como Ke hablaría de lo r|ne pasa
eii París. Pjira iHider apreciar eon «xactitiid l¡t conduc-
ta dp Bolívar, es luoiiejuter uo olvidar el eoiijuiitii de
las ciícniístiineias en que ae baila co]o<uulo y iniyns eoii-
aeciiPiK-iii.s sufre,
El liberta al Perú : aptnins »e al^a de allí cuando
este Estado le declam la gueiTO; el Mariscal Sucre, su
Lugarteniente, abatw la última bandera eepaüola que
tiatueara sobre los Andes; uu complot militar cae sobre
él ; él queda herido y en prisioue.a y la obra, de Bolí-
var destruida. Eu Buenos-Aii'es, eii Chile, en Guate-
mitla, en Méjico, veiute coiispiracioues militai-es llevan
el GobieiTiQ dft tinas manos i'i otras; la bueua fe no
existti en parte al(;ima; la seil de] mando abraca á loR
militure^ que ae creen igiuiles entre sí; la sangre es-
pañola ]U'(KÍuee lay conapiraciunes, como los íirlioles pro-
ducen Htts ft-ntíis. En este caos sangriento es que Bo-
LÍTAK debe dirifrir la marcha de Oolonibiu ; en el seno
de estas ardientes paciones y de estos ataques reitera
dos, es íjue él del>e conservar su obra : él sabe que si
él perece, la América perecerá «on 61, porque la EspaSa
ciiButa míís <ion las pasiones de la América para rea-
tablecto" su imperio (lue con sus propias fuerzas. Cuan-
tío en Francia los enemiíío" de las inutitncionea han to-
mado á líOLÍvAB por objfto de sus ultrajes, ellos uo se
eqiiiv(icaban, y sus insultos cont«itíau más homenajes qtie
veneno contra él. ]>ad á Bolívar los sabios habitan-
tes de los EatJidos Unidos; colociul á su lado á los
Adajiis, los Franklins, los Jefieraons, y veréis si, muy
.suix'rior ii Washington bn.jo muchos respectos, él df;jaría
(le ser su continuador bajo el de la moderación y desin-
terés cívico. Para tener derecho de proclamar usurpa-
dor Á BoLÍVAlt es menester esperar el íin de su carrera.
Nosotros pronunciamos sobre Cromwcll y sobre otros,
■qne tenemos su vida entera: ¿fiuiénnos lia dicho lo
¿ sei-á Bolívar, y con qué derecho destle el fondo de
observatorio europeo juzgamos en último recurso de
154 DOfTMKNTns
lo (jiu' iiiisii (') delu' ]»;isin' vn hí proi'uuditlad de Lia co-
manía*: Amciicsiiiiis í A la vei-diiil, París ca vi iimiiilo
entero pai-a iioaotros; nosotros lo lleviuuos, uosotru» lo
vemos en todas i)art«'Kj y nosotros queremos ysi lul paln-
nio liara la libertad en aqnellos lii};ai'es donde ulla se
atmiiiciita en una frágil cima. Eu nombre del cielo, no
ciiliimiiiéipi la mano qnij gtiía su infancia. Conteniendo
las piísiones de la América, Bolívab es aüu iniís su
Libertador, que desti'ozíindo las armas «spaaolas.
Yo me siento detenido id contemplar la fama del
aut^ir A quien combato ; Li razón lia reatablecíclo la ¡gal-
lad entre ans armas y las mías : él se lia engañado : él
tendría razón si la América fiíe-se del todo semejante á
la Eui'opa ; bí una tíociediul informe fuese ig^ial á una so-
ciedad ya formada, y si los complots militares hubie-
sen dado ya lugar a! orden legal. Entretanto los ana-
tema del autor no cafarán con .jnsticla sino sobre aque-
llos (|ue dicen á las sociedades civilieodas de la Europa :
"Sosoti-os Juzgamos que nuestro espíritu no sei'íi snti-
cientemeutí' iluati'ado para permitir el tomar parte en
vuestros negocios; esiie.rad para esto que nosotros nos
oanHemoR de ser vuestros señores."
J). r. (Vmirrier FrangdisJ.
> Ue El iHiiimfior ile Jiordeaiix, del viernes H! de ene-
ro de LSL"), X" r>.o,i;t.
ITúmero 2" — EntiRiTos dk EKrí.TAMiN cosstant de 14
DE KÍOCRO DE lISlíR EN RESPUESTA AL ESCRITO DEL
ABATE DE PRADT, DE PECHA lÜ DEL MISMO MES.
París: 14 de enero <le 1S2!K
Al xfñor H''iU(i-fiir ihl '■•■ forreo Francés."
Seuor. — lie ]i-:do en vuestro número del lü del co-
rriente la apología (jue un escritor, célebre á im tiempo
por Ku fadento y su valor, opone al jnieio qne lie aven-
turadlo acerca de los liltimos acontecimientos qu(! han
HA LOS ANAI.IW DTÍ IT^NKZl'F.L.
houielulü L Ii (ln^tuliim Iih iiíuío'í Estiilos lU li \ini5
iiijii mciiiIiou)il \o lio me (.iiiiHimn un «im u)iitij\(r
sm ijue ilititriiLiii It iteiitiim de VH&ítros iPitines lie los
oliieti>s iiiiL i Olí mas iirtpíULi b Ja dem mil iii j tiu híw
temln tía seivu a numtros enemigos, Imtieiido ijin^ii so
liie (oiiapinu-ioiies Ie|HimK j mal cohociiUh, Ijs mu ulas
(¡lie reiluitiH evclusivaiueute li fiitcioii (jue (ii rnm.i'fc
( )ii<il»iii &ni tmhai^o, pul mucliu^ que smu los rl/onn
mieuti s pieii iit kIih poi iiii ilustre i(l\ers.irio, jiiMtific luiln 'i
mi míidii lie \(i, Uidw lis emiiresis tíe li riniiii f\im
niMjti li sdud piibiit i \i> ii-iiHHiiUii fii iiiii iS lina
I irt U-. II las uliservaíiuiKs íjm « s (Iitijíi. luiisiilfi Liiiliiiue
ieltz fii imuiime iii si ¡jhhIh iim d pin totlu k» que
iiULili (oiisiliilir iiuistnis iiiititiu mni.'i, fjuí fl h' il ttii
lid li (11 il iiniiti Kimo eMiitoi \ t 1 1-. i i s li v
|n-.tido jiumiKiito tomo diputado
Hibkmiis dt-ítdL lingo de lo-< UhIioh li li m iiu i i
ijiit li diNtatiLii y li msiiütu iií 1 1 do lo-i dOLiiiiu ido-j lum
lo peimitcit
ííosotroa vemos i líolivir comeiizir su i.iineri imi
liitertar a üolmiibui j liiju Uite iiapLtto yo lu iipl iii
dido coii tíMlii mi ilmii bus e'jtiitizoü v -íiMeso Lo \emos
t recuénteme iit<? eu medio de sus tnnnlos y en el seiio
kl poder miiiittstu iksui-i di, reiiHiiuiii la iiutoiidid
\ o dudaba lutoiiie'* de hu Hiiiceiidíld, > a pts.ir di que lis
utiitus di abili(, U.101I, los liomtnyes & la Kobiraiii i del
jiutblo el iiiktlo pin li \ulti piividii, aon el tormnlitiio
IHetiw) de todos los nsiir]ndores >o he ipiendo por
mucho tiempo k i4.ei de ItoliMii nui e\<.üp(itm hoiiio-4>
ri LOutuiud su iMiiiki libLrtii ú l'tni \ le idmnii lo
divia, pero du i li uiumn fine li i lilmtulo iii-,titiiiio
utH ipu. desigmdiu n uní gi ui |>iit( d(. isti n-iuon,
iptllula tiami \ LLU-ipuiuionn li iisistiinii i Tis nis
tituciouLS <iiu k i impiu >t(i iilmsi i las suplii i> m t»
ioumo\idoi is il pudoii di los <[up le Inii ii sist,i ki, li im
rti sobiL uní tnni iini no <s Ji su\ i Ii siii_ii di*
uittiraks I iiduu (uti t di mi pitiii ii Iosh)iiiiio
u SI. híbtaiL (ubicrto di. ^loiil bijo los i^t nidliTm di
\
la iadepeiuU'ucia, y la suürttí de «stos iKimbroí» peniiaiie-
ce iiúu envuelta eii Homlíras siiiieatrajs ; y luiiií nateu
mia ilesconfiauziis. Crecen ciiaudo Bolívar aprovechfindo-
Bt' (le la düsiiieiiibraciiín de altíimas pro\liiciaíi, les da
lina Coiistitticiriii uiuy doíectiioaa, iiniy poco coufoniip con
lii libertad venladera. Con todo, esto puede ser sólo
lili error. El giieiTOro puede cegai-se aeorea de lo nu-
meroso de sus modoloH de coiistititcioues. Pero Colombia
tiene una CoustitucWn, y Bolívar «e ha comprometido A
resi)etarla. De Tejieiite Piíez, por laríjo tiempo su ami-
go, su compañero de anuas, levanta el estandarte de la
rebelión, i>rotesta eontra la uuidad de la república, i\ve-
pedaza el pacto qne lia cnusagrado esta unidad. Acude
Itolívar. ¡ Qui' oh lo que hace i ¡ Cautivar al culpable,
afianzar el pacto jurado í De ninguna manera, ' Páez y él se
explican, we abrazan, Bolívar manda que la Constitución
sea i'evisailn. Ella «ola itaípi la pena de una revuelta
impune y de una recoiiciliíición ineqilicahle. Y observad
aipii ijiie i'l señor Üe Pradt pa^ccc^ haher conocido el
lado (k'iiil de su iní;enio«a aimlopía. Sea por el asiien-
dieute del fíciiio, sea por cualquiera otra caima, dice,
Piíez cede. Sí, «lu duda, por cualquiera otra e.ansa. Pero
^ esta, otra causa no será la seci^'ta inteligencia del Li-
bertador que quiere ser amo, y del pi-eleudido rebelde
que le sumiuiíjtra la ocasióu plausible de enmpltr sus de.sig-
uios f La siibita clemencia del iuio, clemencia que hace cou-
tratites con actos anteriores, harto severos ; la rilpída. «uuii-
Bión del otro, sumisión que no pueden explicar m su valor _
acreditado, ni su ascendiente sobre sus tropas; la unión de
los dos para destruir la Constitución de Colombia; todo es
oscuro : lo ijnc sigue es más claro, y la luz de lo presente re-
fleja sobre lo pasado. Trascribo aquí fielmente el texto del
panegíni'o. Jiolírar reúne wia Cimeeneioii que dehe revimr
Iim iiistifiu'ioiie-i. Él le aauncin la ctnación ile su poder,
coii'hirta inicrn, en 2ia uxurjjíulo): ¡Conducta nueva! lil
serior l>e Pradt se ha olvidado de César y de Cromwell!
Esta afectacitín de resiieto iior uu pueblo (pie se tiene
debiyo del yugo, es el artifleio qnc usan cimntos Bapi-
1
PAJÍA LOH AKALiW DK níNllZII
rail ú lu timníii. EUoe ofrecen siempre dejar el poiler,
pem esta oferta linmilde en apariencia est/i íuiompaña-
da de nn alarde de ftievzas qne preBcribe al itupblo qntí la
rehnwe, y los iiKnrpadores, condenados al iioder íl peaat
auyu, quieren ser al inianio tiemiio obedecidos como se-
flores y conipml«ci<lo3 como víctimas de sn consagra-
ción.
Oontinuemos ; esta Convención i'i la cual había anun-
ciado fl Libertador la cesación de 8u poder, es disnelta
por «1 mismo ; i y jioi" qué i Porqne en vea de cindada-
nos animatlos de sentimientos patiióticos, baila, dice el
señor De Pmdt, ti'anias nrdidas iior las facciones. Esta
es niia asei-ciiín cuyo vidor no podemos apreciar ni eJ
oi>oIoK¡stiv ni yo : ; dónde estíín las señales de estas tra-
mus ! j qnó actos antinacionales ban pnesto do mani-
fiesto estos xȎrtidos desf^idos ! Declaro que uo alcanzo
á percibir ninguno. No veo sino uh solo hombre acusau-
do á los ([ue ha disjiersado, y íl qnieues imeile ■ a«nsar
tanto mejor, cuanto que ellos uo estftn allá pura respon-
derle. Bolívar en sejínida toma A tiempo el poder. A
tiempo : esto Cfi lo que baccu siempre los «juc se lo apro-
pian y se aprovechan de él en tiempo paní conservarlo
toda su vida. Usa de él eon la mayor motleración. íío
estoy bastante instruido jianí juzgar <le esta moderación,
qne jior otra, parte ha tenido poco tiempo para desple-
garse : lo que sé es (¡ue Bolívar ha declarado su auto-
ridad ilimitaíla é iudeñidda ; y esto me basta. Si lia nsado
de ella con luoderacióu, él se lüi concedido el derecho
de usar de ella de otra suerte : además, la tiranía no
está en el uso, .síuo en el derecho que se arroga.
Pai'éceme que el eloeneute y hábil defensor de Bo-
lívar habría debido tomar otra sonda, dejar á un lado
los pormenores que uo conocemos, lo reiiito, sino im-
perfectamente y mostramos iJor mudio de un cuadro
completo del conjunto de la América meridional, que sólo
dictadura de Bolívar puedo salvarla. Él lo lia dicho,
i-o no encuentro sns pracbas suficientes. Los devorau-
s fuegos del Ecuador, la sangre eapaüola que hieiTO,
DOITSU^NTOS
son imá^tMies y no íirfrHuieiitos: la cueítfiíiii queda iii-
tiuitii. j Ptíi-derínse por vcutiuit ln j\juéiii;ai uieridioital
8i «1 jioiler tle Bolívar mj fiícse ilüuitiuloí A excepción
del caso de irna bíitalla <|ia' pueda entregar im imperio
al extranjero ; ^ puede nn liorabre solo «alvar nu jmelilo
que no puede salvarse por sí mismo í La ilictadiu-ii que
sustituye la esclavitud á las tempestades, jno deja in-
móviles los iirogresns de la inteligeucia, que son los líuicos
<lTie hacen la calma dmable y feliz T j Hay t-Jerniili), «n
flu, de qne el despotismo Imya dado A una Sacii'ni, mal-
quiera (pie haya sido su situación moral, la educación
necesaria para el fíoce de la libertad í Examiuaiv estaa
cuestiones en la caita aiítuieute, i)ne.s me creo tanto más
obligado ll eximiinarlas, cnanto que, mientras escribo cJíta
carta, los enemigos de toda libertad, de toda justicia,
de todo orden legal, orgullofHís con la felicidad inespera-
da de aiioyarse en un iioiiilH-e glorioso, se han aiwderado
ya de los lu-giiiuentos del i*erior I>e Pra<lt, los cuab's. debo
decirlo, no son sbio sollsnnis. Admitido el principio ile
que autes de respetarla liberta^l, espi-pciso qne rsta liber-
tad exista, todos los candidatos del dei)otismo dirán <pie
no hay libertad y qne por consiguiente no están obliga-
dos a respetarla. Me parece que loa aplausos de la facción
confi-a-rovoluuionaria deben ser sospechosos al señor De
Pradt.
En cuanto á la alegría que ella maiiitiestu i)or lo que
ella llama nuestras discordias, me remito á este, mismo
escritor i)ara demostrarlo que tal alegría es absurda. Sos-
otrofi diterimos eu opinioues respecto de la Auiériejí; pero
tengo convenciiuiento de que estaiuos unidos eu t«do cuanto
interesa & la Fiiuicia. El tolera la dictadnni eit Oolombia
y en esto ci-eo que va eiTado; pero la dictadura, trasla-
dada ñ Europa, le iiisiiiraría, como á mí, un horror jiro-
fundo. Yo creo que él ama la monawiuía cpui tenemos,
la monarquía qne nos ha dado bi Constitución. Usto ea
lo importante, l'or lo deuiils, esta, es uiui discusión Iiistó-
rica, por decirlo asi, sin influencia sobre, nuestros intere-
ses, y que no puede turbar la armonía necesaria entre
PAEA LOS ANAl-BS DE VKNBZri^I.A
(let'ensoTtís do las (Terechos y da la difínidad de la
tiiutiiiiin.
Aceptad, ote.
fíriijíivi
Señor Keildctor di' ^'^fJl Correo Fruncen.'"
Süñor ;
Dige en mi eiirtJi del 14 del c^irriüutB que examina-
ría rApiíbimeute si el estado de Ui América meridioual
ai)tnr¡»nbii la díetailiira de Bolívar. La aiiimosa adiuií-a-
oióu que eu uircitutitaucias críticas ba mauifetstado por
el pueblo de Colombia mi hourado 6 ingenioso adversaiio,
me ayudará cu est« examen. íi\ mismo lia recouocido
m:'ia de uua vez las luces, el ]iatr¡otismo, la intrepidez
de esta (wblaeirtu que lia deapleírado tauta energía al
reconquistar su indciwuduncia. Esta población no puede
liaber venido íi ser luia mezcla lionible de negros, de
miüatos, de llauei'otj, de criollos salidos del seno de la
barbarie para colocarse) vn los bancos de los senadores.
I Quién jiodría exi)lic»r eata súbita de,generaoión í
Comment ett u>i plojnb vil Por pur s'est Udiattgéf
Ci'tmii en que el oro puro ge conrirtití en r!l plomo f
El abua elevada del seüor De Pradt me sale garante
de que una raza ibistriula »o le parece estúpida porque
un liombi'e que quiere oprimirla la declara taL
Pei'o luo cansaría aflicción al insistir sobre contra
diccinni'H fine ejqilica un entusiasmo generoso y distadpa
una imiíginiwióu demasiado brillaute ; 6 iuvocai-é otras
autciridad&s para refirtar las aserciones aventuradas y
sensibles del adversario que con tanto disgusto combato.
Invocaré la de todos los viajeroN que lian visitado lí
Joiombia deiídi- 1S22 luista lS25:di' lljinnlítm, do Ilall,
íl mismo señor Alollien, que no estaba eucaigado por
,i ministerio di' tiitoncps de tratar fUvoraljlemeute las
p]>úblicas americauaa. Todos dee taran que Colombia mar-
1
DOCTDIENTOS
cliiilía fí. pasos yigíiutescüH, co» trauquiliiLiil y pnulfin-i»,
hacia una libortaU píiciíii»i y iiiodersida. jLii Inglaterra
habría celebrado ti-atados, dcsiraés de un examen deteni-
do, con un pueblo próximo íi dejíoIhixseT ¡Habría el
Presidente de los Estados Unidos, eu aun discursos ofi-
ciales, roudido homenaje A la sabidui'ía de sus nuevos
heniiauos eu republicanismo f ¿Habría saludado con ala-
banza.s justas su advenimiento ft la libertad ! Loa heclioa
son positivos. Xo ha habido ningima otra conspiración
en Colombia, desdo su emancipacióu hasta el 25 de se-
tiembre último, (pie lü iuHun-ccciiiu de Píiez, y ya he
dicho que no es probablemente á los colombianos A (|nie-
nes ésta debe atribuirse. El señor De l'radt no hn re-
ñexionado que, por nua justificación mi poco jjrpcipitnda,
sacrificaba todo un pueblo A nn hombre solo; que él so
retractaba de todos loa elogios que había hecho á esto
pueblo, elogios que me inclino lí creer fundados. Me in-
clino íi creerlos fundados, porque me repugna deaesjK'rar
de nna caiuía que había jiistifieado hasta aquí las miía
nobles esiwranzas, y quo seria perdida si no tuviese por
apoyo sino una cabeza sola y nu solo brazo.
Hü aquí los hechos. Digamos una palabra sobre las
otras partes de la carta que contesto.
" Si adelantándose al tieiu^K) y A su siglo, Sapoleóu
hubiera hecho el IS Erumario, la visitera del til de ene-
ro; si él hubiese impedido la creación de los cadalsos
de 1793 ó los hubiera echado por tierra, ¿habría \»
Praucia vacilado entre él y el tribuuado ! " Sin dnila
qne nó: habría sido ciiin veces más dicha para la Francia
que el crimen del 1!1 de enero no se hubiese cometido,
que los cadalsos de 1793 no se hubiesen levantado. Pero,
¿qué era lo bastante i)ar» impedir esta waldiwl horrible
y para prevenir estos <lesastresT Un levantamiento y no
la dictadme. Sí Boiiapartc, adelantándose á su siglo, se
hubiese jmejstfl á la cabeza de esta sublevación legítima,
y 8i, destruidos los cadiilsos, hubiese res]»etado en la na-
ción la hbertad que era bu derecho i no Imbría adqiñrido
una gloria más pura^ hecho nn servicio más eeSalado á
ñ
!:a los analus de venezitíla
hsiiecil' liiiiiüiiiii, f|ni' lio liíi íitcLo tyeitsieudo diirüiito
ilofi- años nuil niitoridad que -ha traído á ParÍH los vx-
tiiiujei'os y llpvii(ii»lo & él ú Santa Heleuii í
Pero no me detüudrC' liablimdo do las gramle« fiiltíw
cometidas por iiii gt^mo iiaaenso, expiadaa iH)r ^a'aiuk'H
infortiuiios. Mas dirf' al señor l)e Pnwlt, (^ue la l-Vaneia
üo ha vacilado eiiti'e Bouajiarte y el tribimado; ni ella
hubiera raeiladn, m eUa hubiera oído la voz de los i\\\e
predecían el dospotismo y las ejiípresas };igaut«Hcas ipie
inspira la embriaguez del poder, miesti-oM ejéreibis sober-
bio» tul baT>riau hallado la muerte eu Rusia, y el estau-
ilarte Rerraiínico no flamearía eu Laudan.
¿A qn« hablar ile los Tríí,¡aii08, los llaitio Amelios
y lo« AntiiniuoH para justificar la nsHr[>aciún del iiriinero
de los euipenuloren, de aquel cobanle Octavio, matador
(le sil bieubechur, uHesiuo du cuautos eiuthidanos \'irtno-
sos había eu Roma y máw eu^>rtble aún por haber Oo-
íítadiulo á su país que por haberlo diezinadt» i ; Qní
leyó íí su jiatria ese triunviro t-iiuido y cruel, ií qnluu
tilintaron los ¡loetas, pero á quien tmlo amigo de la hu-
manidad <li;testarii siempre f El legó íi su patria ¡i Ti-
berio, OaL'gida, (.'laudio, Meróu, Otón y A'itelio. Miii'co
Aurelio y Ion Autouinos sou accidentes raros y felices.
El Ranero linmaiio no quiere que si! ki jwuga de esta
suerte eu loteríu.
AI leer las líneas que refuto, mo he pregiuitado .ti era
l;i a])ologia del poder absolnto la cpie se pretendía ba-
cit: sólo el uombre del señor De Pradt, me Ua asegura-
tlo que no.
" Mií« ¡, qué habría sido do la luglaterra sin Cromn'ell,
l>¡\\o aquello» fanáticos roligiosos y políticos que su mano
piKlerosa luido doblegar, pero uo cori-egir, como se vio
después de su uiueile f "
¡ Cómo se vio después de su muei'te ! Ué aquí todo
f| efecto de las dictaduras. Muéstrase el tliotador, y la
iiacióu es esclava; expira, y lo (pie había compriniiilo
renace más terrible; ó bien el cansancio do'unii tiranía
que 88 adornaba con «1 uombre de la libertad, apaita á
r
lli:i DOCX'JIENTüíí
lii Niii'ii'iii (le 1¡L lilu.'itnd iLii.sina j la precipita á Ins pics
Uw (lK■íac^l^■^ lui miu tiilpaliles Bolamente. <Ie Jos
itiiíJiM (|iif liat'í'ii, lU' lori cvíinencM íiuh «oiiieten durante
isi! Villa : dio» son resj^iisiible!* de los luales t\nú, iii-epa-
laa, do los niales que tt.stallau deMi»iiéít di* «u muerte.
I'Iruiletieuilo la peiieratiíu que tienen h^jo su íniperi<t,
eiioH la (lis|K>ueu i'i Holirellevar toda clase de yugo. César,
re«jK)nde á la posteridad de Ihh inaldade» de Tiberio y do
los IioiToi-esdtí Seiiin. Orantwell, quebrantando i,i energia
ci\ifa del tMjramín "ile lo» inpleaea encorvado» h:\io suk
cadenas, ea responsable de las atrncidailes de Jefferies y
de Kiik, Á los cuales no baltría tolerado un ]iueblo qne
(•1 no liubiesf envilecido.
Y hiu remontamos tan lejos en la historia., yo pie
l^unt.uú si la diütudiira de ífii]>ole<iii, la man brillautc tli'
las dicta:daras, Labrín pI^?pal-ado I)i Francia paru la li-
bertad jQné ideas teuiamoíi nosotrus en 1S1+, de imes-
tnta dereelios, de unostra» garantías, ile los límites enti-e
los tuales es preciso encerrar al poder! jlío deeíanios
en esa época que la libertad de la imprenta no era HÍno
el intei-e» de alpuio» cHCritores, ávidos ile dinero ó am-
IneiofiOH de gloria 1 j Toda redamación c«ntra los íli-
luhtioH no nos parecía un ultraje & la autoridad supre-
ma f , Toda resistencia un ])üligi'o ! j Toda Uonstitución
una qmmei'a ! No e-s sino desimús de la dictadura (pie
se lian deniiertado pensiimioutos nobles; es en la uusen-
cía di- la dietadinra (jiie lia comenzado nuo-stra educación
COI I st i t lie lona I,
No: la dietaduia uu tís nunca, nn bien; la dicta-
dura jamás es permitida. Xingnno se sobreiione bas-
tante á su ])aís y ií un siíjlo paní t*'iiei- el dereebo de
desiierodar ñ sus eoiieindadiinos, de encorvarlos bajo su
preti'iidida Biiperioridud, de qne t'l es el único juez, que
todo ambicioso puede iiivoi-ar á su turno, quisno se puec''-
d¡s]>ntar al. miis esti'ipidu cnando tii^ne la ftierzii en
raaiio, y qne viene á ner el pretexto común pava toda chi
de opresión, en tiHbis los tiempos y entre tuilns los pneblt
LOS ASALKS DK VKXKZI'ELA
!Nit'(]Ue debe iibsi'iTüvMi', que lo ijm; se ditu ilt- la
inoptitiiil i\v las trilmn igiionviiten, imestroa comaiies eiie-
iiiigiis lii iliceu (le. la corrnjicióii dii la» uaciouti» ciriliza-
(iiis. Lii. (liHcnliiii qiiij se alejí;!! eii i'nvnr del dictador en
miit i-eiiíiltlica naciciit^e, unestroa eneniigiw conmiios la
ale^ii ti HH tnntn eii favor del poder absoluto, eu iiua
mniianiiiía que llaman vípíh y decrépita.
Pero estii es iiua materia ilümasiado vasta para tra-
tarla al fiii de luia carta y miiy importante todavía para
no tratarla ani extensión, l'orqne la facción qne nos
amenaza, y baj<t este aspeeto el aeñor De Pradt lia Iieulio
nn Ki'ft" «ervicio, no lia poilido en sn agonía lístnijearae,
emidamente sin duda, de eneoutrav un auxiliar en im
escritor tan célelnv, ni» lanzar giitos de alegría casi
feroee», y en el cxceao irretiexivo de esta ueciu alegría,
olla ha revelado sns votoa y su» inteucioues. Esta»* in-
tenciones, estoB votos, consignados textualmente em de-
claratorias, de las cuales cada palabra es exi»lícita, me-
recen ser conocidas de toda la Francia. 'Este será el ob-
jeto de la tercera y última carta.
Acejitad, etc.
Beiíjiiiiilii Coiixtunt. (.1)
Unmaro 3''.^'''niToiiLAi, del pehi6dico " El Alha" pu-
blicado EX CARACAS Á. L'4 UE ENHllU DE IS:;!), NÚ-
>tEIÍO '>.
Caracas, ii 1'4 de i-ucrít de 1S:J!I,
No presenta la liistorii mi ijeniplo inAs sublime de
confiin/a \ imoi de partí de los i)Ui,blo8, y de desin-
terc V m ignanmndad de paite di sus gobernantes, como
el que lian dado en este siglo la Kcpfibbca de Colombia,
> el Lilxrtadoi Pn^idente dt illa tn el duro conHicto
"" (pie se VIO la patria por todo el |ieríodo de la (Jon-
nción, los iiueblos gidados por el instinto de sn i)ro-
i existencia, clamaron ])or un snpi-emo arbitro, qnt-
(51 VíasolanotaS'
(-i)ltii; Allí laso en pl foeti inisiu» lU- todos liis ^liirtiilo.s, loa
(lesanuase (sou su jmrticia, lo» ¡itrajcsc con su ¡iriuluiicia,
y los reimicíit' con su Hiibiduríii ym- iiim ley wniNtitiitiva
que afiiiuíifWie en el porvenir In siiorte de la Ki.'])úbli(yi,
.su i»r<>speritla<l y su gloiiii. Este lia «ido el iiioiiuucia-
uiieiitti má» auáinmo y t'Siioutáueo, el voto más solemne
y decidido cou que uiuíjííu luoi-tal liu sido bastía ahora
seüalado paiii retíir los destinos de iiu país: este es ol
timbre más Imllaiite de la carrera, itolíticti del General
Bolívar, y el triiinib uiá» gluriosu quR él Un ])odJ6o obte-
ner sobre- euiiutos reguladores del género liunuiuo le lian
preceílido.
La coiiiítitución de (JñentA redactada A la (ümiiuIí-
d¡wl, y mits bien construida para dar á los pueblos al-
giuiaR haa^s fundamentales, en medio ilel nudo estR'pi-
t«so de la gueii'a, que liacíau iuaplieableM su» nii.siiios
piiiicipios, lejos (lo hacer el bien de ('oloiubin, fué «m
el tiempo la Caja de Paniiont, en liv que Ui arbitrariedad
más denoarada hallaba una eyida, y en que lii insubor-
dinación política HO halagaba de encoiitnir a]»oyoy pro-
tección. A iiouibro do este código hemos visto ponerse
en pugna los intereses del listado, que debían estar iin'kB
amalgamados, y crearse y erigirse una administración
* que trajo & lii líepñlilica, días de horror, ili- lulo, y de
umargnra. Los vínculos de uuióu y de concordia que
liiibía esti'íHjliado la gran cansa de la Iiidependeini;! de
I la América, uuifomiandu los sentimientos, las opinioiiea
y la niai-cba del nuevo mundo, fuei-on relajados en (Co-
lombia por la Constitución misma que debió haberlos
añanzado, y aiui imestras ]iropias glorias baii sido uiau-
eillailiw á la sombra de su fatídica influencia. La Con-
vención de 1828, aborto disforme de los sostene<loreM de
la Constitución de Cíicnta, índlciula, i-eglameutada y for-
mada por ellos mismos, vino luego A acabar de couven-
cenioa que nnesti'os males no jKHlian hallar remedio, sino
I Olí la maaio diesti-a y vigorosa del hombre de los pueblos.
[ Ella expiró íi impulso del i)ati'iof¡smo que la couibatiu,
de la prematura explosión de fiarte del plan alM>miuable
PAUA LOS A:íAI.Es de VlíNKZl'HLA
1
íoiifebiilu y dispuesto por iilinii'os ik' fiii« iiiidiübros,
liLs idtííiH pamuidas (jue cwtiis preteudii'roii s
cuiiiu la exiiresión de la voluntad ¡íeueral y úv la exe- I
oraciíiii dtí la líepiíblica, que estubii preparada á desoír i
sn voz, y íi resistir «iis delilHa-íicioiií's. '
CüiiaiuloH ya los paeblos, deucaigatladou, por flji, de '
que girando su Huertí- por los períodos coiiHtitutjiouales ,
(le iiiifts en otrmt manos, de cpie Iii mayor part« refuii-
diaii en an provfclit) la representación pública y nacional
que ejercían, reuovaron sus clamores al Liliertador, y le ■
iUribnyeron la omnímoda potestad, uo sólo de gobernarlos, J
siuo de darles una ley constitucional que asegurase sus I
destinos en lo venidero. Sadjk Iiay nuís dinuo, uada
más impcn-taute que este paso, en que los mismos piie- •'
blos, dt'Mpqjijudiise de sus derechos y soberanía, trasuii-
teu tan omittjjúteutcíj facnltndes á luio de sus liijos. Qne f
este acto dt! ycm'rosidad iiacitina] Itubiera tenido lugar I
líos Kigloü aates, en que el mundo yacía en la» tiulcblas I
de 1» iguoi-nncia y bajo las cadenas del desiiotismo, podría I
decirse que avcutnraban su bieneMtar y su libertad á
merced de im Lonibi-e, ó porque no conocían loa riea-
ííos df la diütadnra, ó porque querían valerse de \mo
solo conocido, más bien que entrégame & vohuitad de .
muelios, de cuyos mérifos no tenían uotieiaj pero que so- I
iiiejiínte decisión la haya adoiitado Colombia en esta é]ioca i
de sabiduría c ilustración en que son comunes á to<lo» j
ios pnrblos los principios sociakw que hacen su salva-
gnanlia; eii qui- los derecIu^s del houdire están al alcan-
ce de los más estólidos ¡y en qui^ se conoce perfectamente
tníín pelijíiosii e» el mando supremo en itaa sola mano;
esto es lo que deÜnc mejor el Vidor nacional del Libert»-
doi, á ípiieu se luí investido de nn poder tan absoluto.
Ue tmbiH las difíciIe-8 i«tsicioncs en que el (jenenü
iíolívar se ha visto colocado por las circunstanoias del
mando sui»remo que ha g'ei-cido iior 15 años, la qne aciv-
bauíos de de,scribii- es la más ardua y decisiva. Ya uo
es C'olondiia la señora de mi propio bien : es un hombre el
que va il hacer sn dicha, ó su de«}tracia eterna j en un
Lej^inlíHlor, no coiim (Jouthciit, Licurgí» y Xiiiiui, siiioiiüis
poderoso y autorizado que éstos ; es el Esculaiiit) de Co-
luiubJH qtit' tiene (xue aitliear reijiedios oi)ortiUM>s y i-flca-
CL's ú ios graves y amiplicada'i males ilc uno adoltíce la ua-
ciiiii ; es el qne dube. darle leyes iiipxorftl)les, «egúu hu ])roi>ia
exiirettiiíii ; y el fiiiicu qiiB pnoíle disi|)ar la horrible tor-
ntL'atji (]ne la disconliu y el e^oísiiio iutentaii descargar
sobro uiie»trH8 cabeísas. rerfectiiuieut*! ha iMinociilo el
Liivertador esta delicada crisis, y siendo no menos g:eiie-
roso que el piioblo luistiio ijue le lia elevado á Li sii-
premacíit luicioiuU ; ligó sus manos, como iudicamos en
nnestro nduiero primero, y i)romiilii/> el deereto orgó-
nieo de 27 de agosto del año próximo pasado. Si las
trabas que él misino piiao i'i su tremenda antoridad no fiíe-
ran la expresión sineepv del ivbna grande de Bolívar, acaso
habría fmulameuto i)ara deseoüflar de que eUoíi fuesen in-
violables y sagradas ; mas cuando quien las imjioue es el
mismo, de quien hemos recibido rail teiítimonios de su
desprendimiento piibhco, y mucliaw iimt^bíis da su ciega
oljtHlicncia al pueblo rey, rx)iuo «1 mismo le ha titiilailo,
los colombianos pueden vivir seguras de que el decreto
orgánico seríl la basa provisoria de sna dei-echos, y el
Arca iáanta de nuestra fé politicfi. El Libertador no se
ha conteutmlo cou atar sus manos gratuitamente, sino
que ha excedido ol voto de los mismos pueblos, ofretñen-
do devolverles el lleno de su sobei-aníu i't principios del
aBo sig^niente de 1830, pai'a cuando liai'ía reunir la rf-
presentación nacional. Él luí visto que el medio indei'ec-
tibie de acidlar y e^)nftmdir & los malvados, y ile rennb'
en un eentro uomúii todas las opiniones y todos los jiar-
tidoa, es el de couvociir la rqtresentaclón de los puebkis,
para que sobre las costoBas é instructivas leccioneB de la
exiierieneia, su redacte el código constitiu'ioua!, que ;:ii-
rautice á la Kepúlilica sus libertades, su unión inalte
terable, su rei>os» y prosinridad.
Podemos con estos datos asegurar (|ue el Libertado
no alterará por raüóu alguna esta delibersuiión, y crceun
la Noatendríi con todo sa ikhIct : esta iwrsuasióo uos anr
PAKA LOS AS,U,ES IJE YE^EZVE
uia JÍ i'MjKTiir ijiu' muy cu (ircvc voi-eiiiDs i'I doTi-li» ik'
fonvocaciÓTi de lii Asaiiiblcii Nat'ioiial; y (ísto iiii-siiiixli-bB
estiuinliir A los liombi'eH que piensen, á los vertliiilcriis
amantes tie la Patria, á ejereer el ileber de dihuidíir i-sta
imi>ortaiite materia, y «lo trasmitir íi ios demáis bus ideas,
para que por la esiiresión eHpoutÚDea y )u liliru volnntad
de los pueblos se pueda tocar algún día el ñu de niia
instabilidad que obstruye tmlos los canales de la dicba
pública, que Lace i)ati'iitii nuestra ijosieiiíu, que desaci'e-
dita uuestrps pasos en la iiuirclia fieiieral que llevan las
iiaciüiies cultas, y que niai'tihitH uuestra» íí'orias adqui-
ridas íi costa d« tantos satíriñcios y de tautiv san^ji-i* de-
n;«iiada por nupsti-a iiidepeiMlencia y libertad.
Felices noaotrn.s qne cu estos Uepaitameiitos luarclia^
inos ui el K'iitido del (lobieniOj de la justicia, del orden
y de una libertad r.ieioiiiil bajo la jiarantía tlel .lei'e Su-
perior de ellos, de quien no dudamos la cooperaeión
más clieaz píu-a restablwer el imperio de la moral y de
Ina loyi's, que han sido el objeto de la revoluciíiii AniPiica-
nii, y el blanco de bis (iloriaa del mismo General I^aiíz. ((i)
ITnmero 4" — Editorial de la '-ííaceta de iíobieknu"
Dfc, TEXtZlELA A Jl) DE Jl LIO DE 1 1_ll -SniERO 1<)'Í
Poi "-tnsiblt que no-, sci rikiir btdiosque loiuo el
mtenoi minilian las j,Iori in de la \mi.in.i el lai^ode
*"4critoris jnibliioM nos impone el debei de dennnciajlos,
como ti medio mis poderoso piii üblij,iir a mustios (ou
rnuladanos \ ptiisar (u los mmuientis ne'4íí0s que corre
mos y en btf. me(ln)s di, tMtarlos Ilíiati almri noa
babiiuios (ontenfido ion jiublicui nuestros tacindalos,
sin iieinutunos la uicnoi obsf r\ ^^.lOl), por lI deseo ua-
tnral di no retimiinni los dikn-tos ik los amiiiuinoB.
Piro li \ qiu iquellos SI npitm diminiiuti \ m todas
tes MUIOS ( st !s 1(11 is Tenioiies diMilid is m p iiíidis
jfí!i(lo el bien ¡ idib( i tu li s inti iisisindnidii il s ¡ti
m Vl^isi In 1 1
DoruwKNTns
(lidií dd tollo líi »(.'Knriihi(l, que es el don unís piwiosii
que non onece el eatmto soíiíívI, y proutii íi eiitroiiizarse
cu todíi hi jVniériea Ih juinrqiiííi, iio uos es yii ¡losible
iii lionniso el ealla.r. líablaiemos, jraes, porque este es
nui>Hti*o (ielier; pero sólo liablai-einót* i)or nuestra opinión
particular, y por satÍMfiUiec en parte el deaefl que teiia-
nioa (le llRmar la ateucíóu de los coltímliianos íi todn lo
qne importe A nuestra W)uaolidnci(in. Tal veü uiiiístijis
observaeiones no seriln exactas ; peix» sí ]K>deinos asefrunir
que elln?* son liijafi de UTiewti-o amor á !a patria.
AI jjreseiitar nii ena<lro tau melancólico como el que
ofrecen los extravíos de loa Estados americanos, nos tlebe
servir de muclio consuelo el ver que Colombia ha tenido
\& diflia de poseer un liombrc como el Libertador, que
ha logrado con sn influjo conservarnos unidos y tran-
quilos fin las ¿pocas más diíícUes qne liemos corrido.
Pera es preciso que no consideremoH estei buneticio de la
Procedencia, sin» como un plazo tniÍH ipie se n<ss luí dado
para i>roveer ñ, nuestra GeRuiidail, y que si este lo dr;ia-
mos pasar inútilmente, el mal en (Colombia seríí mayor
que en imiguuo de los otros Estados aiiierii-aiios; poi-qne
minatbi con los nüauíos elementos de destrucción que
aquéllos, el carácter agi'errido de nuestro pueblo liace
sentir, por sí «olo, cuáles serian las conaecueuí^ias de no
baberuos coiisoUiUulo antes de su nnierte. j Qué vendría
á ser entonces de esta iiatria por la que tanttis sacri-
ficios bemos boclio, de esta libertad por que tanto bemoa
suspirado, y de estas pr*H!Ío.sas reliquias de nuestras íii-
milias, que i»wdonó la pieiTa de la index»endeucia !
Pero apartemos la -vista de semejaiite espeetíiculo j y lejos
<le (lesideutaruoH por los en-ores de nuestros vecinos y
]K»r los nua-ítros, acouseiémonos de su experiencia, y
ein]ut'ndanioa con valor y con la nmyor cireiuispecciiin
el iui]>ortante negocio de nuestra consolidación,
Al ver la ten<U'iicia nnitonne qne totlas las Keiiúbli-
cas amiíricanas hmi tenido ilcsdc au creación, á la Jiuar-
qaia, no es dilícil i-econoccr <]H0 son una^t mismas las
I que han obrado en ellns. Examinaríais, pues, con
i AKAUÍS 1>K VENEZUELA
iinpiirL-iiilidiiil y procurar evitarliis, es el ¡iriuiiTO y iii'iu-
cíjihI dchei' ik' los qwi* víiu íi ser llaninúri» íi Üjar )u
suelte (le uuestni patria. Como ellna son tan conocida»,
no teuieiuos ijue nuestros Repreaentaut^s jnicdan olviilar-
las ; y como por otra parto, el (exceso ilel mal ha Ueclio
uacer en los colombianos un deseo «flcaz de pi-ocmarsa
el bien, iius jirometenioa casi con «ogiiridad (pie el bien
on Coloinliia será Iiccílio.
yin duda que la América balliiri'i una disculpa para
loa (jue se ocupen en examinar sua eiTores, en el trfuiai-
to violento que tuvo que lia^er del estado de verdadera
servidumbre al de la libertad más ilimitadn. Jamítíí im
pueblo se vio en circunstancias tan críticas como et aTuu-
ricaiii) al tiempo de sn emancipación. Hotos loH liuicos
TÚicuIos qne lo ligaban, vuelto casi al estado de la natu-
raleza, .V empezando sn, vida política en un siylo en que
las teorías de ios visionarios poh'ticos habían logrrado
ociiltav fl v^enhuleri) estallo del inundo social, i'nÚ casi
ÍBiiKksiblc di'jiir de eiiyuíiarHC. Se engañaron iiii efecto,
y en ve/- de la' ]u'i).siu'riilnd ([uo debían piDnieterKe de
la ilustración del siglo, de las rique^fas de nuestro suelo,
y de la snavidail de nuestro carácter, no Iiallai'on sino
la miseria y la muerte, j V cnál pndo ser la cauMa de
tiHi triste euyiiíío ?
Totlos los pueblos, como torios los hombres, tieucii
su delecto dominante, qne caracteriza sus operaciones. A
lo.s americanos se uoa ha atribuido el de la precipita-
ciííu ; y el tiempo ha venido á coutirmar la exactitud de
esta obsiT\iición. Con sólo echar una rápida ojeada ao-
bi-e las principales úpocas de nuestra ti-ansíbrmación, bas-
ta para ver qne todas ellas se resienten más ó menos de
la niu^nu eii-ciuspección con qne lieinos obrado.
Kii la de nuestro nachuiento, en quo tantos riesgos
nos ameiiítzaban, nos olvidamos de todo, sólo por entre-
ganios A los encantos de una libertad shi límites ; y
lando debíamos buscar todos los medios de imiruos,
Slo nos ocnpamus de dividiviios, y en vez de procurar
Dnciliar el res2)etü y la obodieneia del laieblo á mi Go-
1/0 DOCUMENTOS
bienio, que uo ])i>ili;i sawir su tnar/.n do otra- parte ((ue
de Irt i'diiBidei-iición ijue qniniésemos djule, eiTipleiinios to(!o8
lo8 me(liu8 «le hacer ilespieciable:» A uueatvoH Mafn«tra-
ilos t- iiianlwnliuiír iiiu'«tros piiebluij. Inipreguado» de eíite
entiisiiisiao iior iiiiii libertad iliinJtada desde imesti-a ín-
l'aiK'ia, todo lo lieiiioN Leelio ceder i'i él, y UeoioH preferi-
do iui eHtíido eoiitiiiiio de iniai-qiiia, antes que rebajar aljío
011 beiieAeio de iinesti-a coiiservucióu, de iiiieiítrii prosperi-
dad, y de esta miswa libertad que no jiuede (ionsexTar-
se bíuo liiDitíiiidola, y que deja de ser uu bien dcode
que amellaba nuestra e.xisteucia.' Llamado» estibamos ¿
ser libres, y lo liiibiémiiios sido liii lunclio tiempo, lü
übr.uido con circuí ispeeeitíii hiibiúseíaos estaÍ)Ictndo uiia
fuerza pública bastante poderosa i)ara eiiiiservanios este
di'ni ¡irecioBO de la libeitad, sin nieuoscal)» de imesti-a se-
guridad. líO liabriamos sido, si en vi;k de eiitivíianios siu
examen i'i esa*< teorías, que no tienen más prueban de ho
ventad que Li iliwión que eaiLsaii, hubiésemos estudiado
nuestro veiiladero estad<i ; si en vez de pretender realizar
el bello ideal de unos inieblos fllósofoB en unos pueblos
iiuti'idiis iK>r tres sijílos en la ifíiioniueia y la cschivitud,
hubii'seiiLus tratado de poner un freno ü ta anarquía que
l>or toda.s pai-tcM asoinaJiít ]ihwí«'Xjí. Pero querer .sw librus
sin un i»oder que eonteuga todos lew desiirdenes <pie pueden
destruir esta misma libertad ¡ «piei-er un Gobierno libe-
ra!, eoloeán<lolo i>or nuestro {íusto en situación ((ue sieiiq)^
se vea provocado á invadir nuestras libertades; (pxeTer
un Kobienio que liaíía el bien del paín, liaeicudolo el ob-
jeto de nuestro desprecio ; y querer, en fin, niiríir el siglo
en (pie vivimos sólo por el lado (jue restituye i'i los pue-
blos sus dei'celios, sin qiieitrlo ver por el espirita de eni-
jiresa (jue lo domina, y i)or la ambición y la eudicia tpie
nacen de este misino es¡)íritu, y (pie iiee esa ri ai multe ha»
de arruinar todiis las libertades siji un poder muy t'uei-te
iiue las eonteiiíía, es la cinitra<lic(;i()ii más absunla que
|)ueda eoncebirse.
No se nos dií;a que (Jolombia niai-chaba liacia su dicha
y su e«UBolida(aóii por medio de la (,'onstitueiün de ISÜl,
PAIÍA LOH ANALES DE VliSKZl-KI.A
IMiifiue éste Bs lili eiipafio. Es verdad que en aquel año
logró dos ventajas muy imiHH-taiitee : la <le liíibei- dobla-
do BU ftierza y bu podei- con la renni('>ii de Jíueva fíra-
utula y Venezuela, y la de haber conocido la ímiiosibüidíul
de existir bajo el siatema Ifeilerai ; mas, sin ejnlsargo, aque-
llas instituciones fiíeron inpficacpa, eomo lo lia oomiiroba-
do la exiieriencia. También es verdad ([ue bujo uquel
sistema j^ozamo» por alfíún tiempo de tranquilidad, vimos
terminar in pnelra de Inde^teiidencia, empezamos la ca-
rrera (le nuestras Relaciones Exteriores, tu\'iinofl el placer
de' ver nacer en Colombia ese espíritu de empresa que
tan encantados tiene á todos los pueblos, y nos pareció
que teníamos un Oobiemo respetado y querido de todos
nosotros y capaz de hacer nuestra dicha. Pero nos en-
gañamos al atribuir tantas ventsyas í'i la Ibniía de go-
bierno que liabiamos adoptado, desconociendo las vei-da-
deras causas que las habían producido. La tranquilidad
que gozábamos no era sino un letargo de lui pueblo fa-
tigado do once años do continuos desasti'es, que al mismo
desi)ertar diíi A conocer que uiiigfm int*Tés lo ligaba &
lí«i instituciones que se le habían dado. E| término de
la guerra de Independencia no ftié otra cosa que el
resultado necesario de la marcha irresistible que nuestro
. «jéi-cito llevaba liacia su logro, y el fruto de los sacriü-
eioH do un pueblo que llegó á nutrir «u espíiitu de ven-
ganza contra sus opresores. La Emiistad que nos o&eeie-
roii algunos pueblos poderosos, fué b^ja de hi pei'suasión
de íiue noa consolidaríamos, míía bien por el influjo irre-
sistible que voíau en el Libertador, que por la Consti-
tución ipie nos habíamos dado. Kl espíritu de empresa
qne diviiíamos, lo <Iebiiuos exclusiva raeiiíe al ovo e.vtian-
jero, y no A las comodidades que nos hubiese proporcio-
nado el sistema. Ultinmmonte, hi -snbordinaí^ón del pue-
blo al Gobierno, nació de la conformidad del mismo C-o-
bitmo con la Xación, cu el intei-és exclusivo que lo do-
inaba, do destruir á sus ojiresores, sin <iuc se debionc
cii manera alguna á que la Constitución lud>iese consul-
tado, como dchía, el espíritu y los intereses nacionales.
V2
1
/
De iiqin ñu- (]iie, ii]H'(iíis tlesiijiiirfi'ii'i con i'l (.'xtiTiiiiiiio
de !(js esimnok'ij el úiiif» vínculo que ligaba X los pne-
bloH eiitiv 8Í y eou pl Goliierao, qu» no cucoutranioH ya
psi- pneWfi, qne creEiuiiON muy constitucional, porque t'i-a
muy amante ilc su ludepeudencia ; y eu vvz ti»* uo (lo-
biemo idolatrado, uo vimos siiio lui Gobierno despredado
por Ion misnioM que le habían dailo el Hév é iiieapaz de
hncer el bien en uin^iín Heatido.
Ma« no debemos extrañar que Pste fuese el rosnl-
tado de aquella CVuistitut-íóii, cuando en su mismo texto
estamos leyendo la prueba de sn uulidiid. Baste ver sn
ftrtfnulo 128 ])ara eouiK:ei' qu» sns autores, iiiezquinos
fiiempie «on el Gobierno, «e vieron obligados á suplir
por medio de uua Dictadura peimaneute, la insnfieiencia
del potler que aoababan de establecer; dando á conoeej
de este modo la persunsión eu que estaban, do la ne-
cesidad que Colombia tenía de lui Gobierno vifíoroso, y
de au üpCfio ú sus opiniones, superior á sn conven cimien-
to y á su conciencia.
Xo lia estado, pues, el mal en desear ser libres, sino
en el modo de desearlo. Imposible es, no solo ajietecer,
pero ni ami concebir, en los nuevos Estados de la América
del Sur, el vatalilücimionto de lui Gobierno que no sea
liberal. Marchamos con el siglo y eu meiUo d(^ tantos
pueblos que uuáuimemeuto iiroclamau la libertad, l'ero
aun es unís imposible concebir uuehtia consolidación, y
aun nuesti'H existencia ñsica, si no sujetamos luiestra
imaginación y desten-amos para siempre esas ideas amír-
quií'iis qne nos lum pi-et-ipitado de error en eri-or. So
ohidi-iinhs que el imeblo quiere y el pueblo necesita un
(iuliu-iDo ií quií'u obedecer para entriir eu el orden y
Miliij'iliiiación, sin cuyas bases no pnede liaber sis'icibid.
i'o olvideuios que liis intereses nacionales y los indivi-
duos necesitan de que nuestro Gobierno se coloqiic en
tal piuito de bideijendenciii i|ue ](t poiif^.i fuera tle! e.s-
t;ido de nn desi'o constante du romper las bgadnrab con
que <pu'raiuos alarle. Teuííaniíis, sobre todo, presentí*, que
sin verdadero Gobierno no liay veidadcra libertad; pues
(
LOS ASALKs DK \n:?i];?:i!Ki.A
([MI- &sta 11(1 piicilc t'xistir siu iiii jíuftrdii'iii Ijiístaute jio-
(Iltiíso imiji eiifrujiiu' las iiiisiüucs y los iutoi-scH iiulivi-
(litiik-^ ((lie de tíiutos modos cuiispiran ti (icstruírlíi. Coii-
V( 'II fiamos, tiu fin, en i|iie tú imeblo es uijijiz de reiiiiii-
*;iiir jí todos aiiH durt-clios jiolíticus iiiitf.s 4110 A su se-
ÍTiiridad, y que si (inerciiiiis pro]i(in;iouarlp los primeros
:í exiM-iisas de la seírnuila, lo coliiuai-euiOR fiíeni de su
lugar, }■ en mi estado violento en que 110 podrá existir.
Sor jiavece oiiorínno eouelníi- este artúiido rosjnulo
ii üiipstros eiHn]iiitrintas renuiu'U'n á ese espíritu tie in-
tolertiociíi imlíticii (lUc tantos nuiles lia causado, y ¡1 ewa
lerquediid cun que e.ida eual ]i;i proem-ado ho^tellel■ sus
• ipiíiioiu's panienlares. iirelirieiido el siitriv los más tL'iii-
liles males antes que eeder un ininto de sns djetánienes.
OigánioiioB mutuamente, y que el eonveneí miento y el viT-
iladero patriotismo, «ean los que noa jítnen en la diíídl
i-ari'era que viinios á i'i'eon-ev. (7)
Número 5" — eucuito reproducido en la "gaí^kta dk
GOBniRNO" DE VlCilíZt'KLA, A -i Dií OCTITIRK DK ISL'i»,
¡hiiiiiiKjo: !1 ih: t(i¡nKtu <lc IS2'.'.
Se Iialila de tirairía en los nuevoH Estados indepen-
dientes enmo si KozáranioM de una entera lilierfiiil. Se
tpnie depositar i'l poder púlilien en unas ULEinos ]iati'iotas,
cuando vemos que los faeeiosos h<: han apoderado niu-
elniíí veces de este poder, usándolo para sus lines, sin
luii.-* retlíi** "i garantías que la fuerza ó el eUfraño. No
sé •» podiT equivoearaie, pero yo supoiifí(i que nn ma-
;;istrado, eiiyo jioder se Í0 tlé Iii <'niislitnc!i'm del Kslado,
10 liará traii-ión á su jHirstn. Kii toilüs las iiln-as de
»íi]ord Baeon uo jtay ana observación más sublime v
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miliit Hi \ til (.mtiiieii contri loh iiltimos jii i» cimio
loh jiiiiiRnuí insjíU lu uitiKH temoi S x)rox>oi('iuii que son
ini-, (li '.iHtí.i idos, «1 iiiwmo ili,s]iiiiii) t-. itni ill)-. uiit
veiifi|i ^ tu (ipunl cuiiidi» li cotiii]Kii>ii m liilla tiv
d t\iii III su [iiiiKi] 1 1
Supríü^iiuos pd! lia iii-l i i un piiuu] i i ustitii
(1 nil u UiimsLk lUlltl^tlll) tk utl|iiiei nrdiu ilisi
o 1 ufiuiiiii qm sil, Luii li i\tiusuiu da jiud*,! ■íuliuen
tt i ii!i ilin^i li iilinimsti uuiu úu un fo^u pueblo (-.
te lui'isti'wlo est:ai<t Leimdo de uu Mmisteru» t ido ris
IKiiimble kilin un iwidti kgisliti\o iiidepemlieiiTL tu
tniiito sfii ijumjiiitible cou las fuiícioiiLs del lejíislidin
hibiii (itrcito V luanuii Uvbrí kn dikruites /rfoiíidel
í -ít ido cmi inas 6 menos privik^fios \ i»renot,ati\ is \
adimis liabia tiiiubiLU unpintu ¡mbiiLO, que ts ii k) qiu
Uiuii 'Maqíiujvdo cantctei del juublo \o leditaco pnei
Li iib|eciuu al itrobltiiua Hiti^ueiite m, iiit mn^Mtt arlo roiin
édif Heilo ti qitp Ke iiulmi, ptialv abimai iJef porleí publiti ¡/
riolttr lu Voiuitituiitni
El Slinistttrio es respiuiHiible de todos los luaos ipu-
euijiiiatvii de él, pero e.ouio éste es keciinra del Jeí'e del
Estado, delie obrar en sentido de sua miras, netíúii las
cuales se supone cJeiiíido; y ¿la ivspousübilidad f ésta
totüi ú los ivpivsentaiiti.'s del pueblo. Hf. supone por ahora
cu el Minisierio uuíi t'awuóii ó nu partido y uo kombifs
de bien. VA podei' k'írislutivo es oti-o inoouvenieiitu paní
la iisnr|itiei<in, ponpio es el Avfios dfl la conductii iiiiiiis-
tei'ia! y el eeiitra de lu oposieión; pero hi iuilneuciii. la
«L'dnei'ióu y el eoliethu pueden intvodueir la desmoiiili-
zneiíui eu los apotkTailos del pueblo; y ;1¡ls elece.ioues .'
se puede, intrifíaudü, embuiuiar á la mnltituil. El ejér-
cito es d instninieuto ii<;t¡vo del poder, y como la dis
plina le obliga á obediH'i.'r, él obrn líieiiiiu-e en favor*
que iriaiubi ; esto es lo úideo que tiene upRnoticJ» i
í
PAí:\ LO?i ANALKS DF, VEKKZITELA
vcrdiidtíi'ci. j Xí» es íii^íIíío temerario el unijieQo <le excitar
la iitiibiciúii tíiitre la fiíerza armada T Sijgurameutc, y
aun pueití (Icüirse qiu'. rara vez se lia aiirovechado al-
tniH íiiiiiio (le loa ci-ímenea de la soldadesca. Véase á
Sihi y A Mario, véase A (Jésar y A l'ompeyo; y ¡por
qué medio» se lleca ¡í este estado f corrompieudo el ejér-
cito y relajaiidíi la disciplina.
El cíirücter del ¡meblo, «lue forma el esiííritu pú-
blico, es el i)riuciiial aiwyo de la coustitiicióii, pero el
lujo es rapaz, necesita de pSbnlo, y ciumto miis iiábido
86 Ib da, tanto lui'ts «rece y paaa & aer proftisióu. La
ueiHísidad nace de la profhaiíín, la yenalitlad du la ue-
eesidud, y la de]iendencia de la \-eualida<l. — Por esta pro-
gresión loa hombres más despreciaibles de la nación ven-
drán A teuer íiíialariados ti los de primera íUstiucióu, y
el ((ue tenga talento vendrá ñ ser el más ciego instm-
mentó del qm; cai-eJica de él. La enfermedad no «era
parcial, aino que irá, extendiéndose; pronto iiiífestaríi to-
do el cuerpo, y corrompido de esta suerte, cambiaril sn
carácter y ^lerderá an esiiíritu público. Los ancianos so-
brevivirán á 1» ignominia de Iiabei- perdido la libertad,
y loa jóvenes que uneerlín, ni siquiera sabrán qne ella
jamáH haya existido. Un es])íritu de servidumbi-e se
opondrá y sofocará el espíritu de la libertad; espíritu
(¡ue á lo menos i)ar6cerá que es genial á la nacióu, y
Ilefrará también ¡í serlo con el tiempo, si no se pone
algún diquii á la corrupción.
Vil NTipougí) hasta aquí un ambicioso, en lugar de
un p¡vrrii>ta, en la pei'aona del Jefe de la Administración ¡
un ilinisterio formado de hombros débiles vendidos al
podei' ; un Cuei'i)o Legislativo, todo vemil, todo corromjti-
do, y toilo traidor : nn ejército relajado y sin orgullo
nacional ¡ los divei'soa órdenes del Estado aii'viendo de
ciego instrumento á las miras de los hombres más des-
preciables de la SaciíJu ; y flnalniüutc, un pueblo sin es-
(irítu público, sin moral, y sobre todo, sin patriotismo,
ílé aqui resuelto el problema atiriuativameiite; pero yo
leseo saber ai uini NaeiÓTi compuesta de tales elemeu-
\
tos itien'tjO. líi i>eiiii rie (]nt'- se oenjR' uiu^fúu lio"il>i* sensa-
to en rejíeuerarla ; y ciiando lloírtisti vi caso, iioíM>tm.s e.i-
tíinifla urny difitaiites por aliora, ]>(mi perder tiiiestw»
tiempo eii vaiíatí declaniinjiones. Es necesario haí;er justi-
cia á niieRtro ejéitiito, íí niiestros órdeims, á imestitia re-
1> resejitunten, y ú la Kacióii cu frcueral ; puede asojíiu'aT-
He, üou toda probabilidad, que en uiiigííii otro pueblo de
Araérien estíl menos expuesta Ui libertiul, que eu Co-
lombia, ú los embates del jioder y de la fueraa ; pero al
misino tiempo eilii iieligraríii si la dejásemos exjiuestíi en
s« ciuia A ahogarse con el ropaje con (jiie la han re-
vestido.
Yo croo, y ci-eerá coinuigo cualquier hombre de l)nc-
ua fe, que la Ilepfiblfca miuclia Lacia un estado de dp|H"a-
vación moral, que uo será fácil corregir sin tuertes me>
ilidas ; pero al- mismo tiempo creo también que, si se
adoptan los medios que la exjierieuein ha mostrado c^o-
nn> adiHiuados á contener hi cornipcióii, iHulremoH efec-
tuar nuestra i-egenenición sin una fjran ilificnltad. Lo
consegnirenios sin duda, por nuestro genial carácter,
imr la dulzura de nuestras costumbres y con unestra
natural teudeucift hacía el orden y el reposo, y porque
teiiemus la dieha de conservar los elementos pura un
nnevo oMen de cosaR, nin hacer trantiirnos ívi nvenfroit
Mh'doa, que en lo que hace detestar Irut reforma».
lie llegado al punto de ct'rrar mi j)lan en el siste-
ma que nic propuse, y de indicar cuáles deben ser laa
medidas que se adojiten ; jiero yo ine veo solo eu un
asunto que interesa, á todos. Hasta ahora no he visto
que nadie se ])resente eu la arena, ni que un solo ea-
critor haya tomado la iuiciutiva, al puso que el uño iki-
sado muchos hc alainnaron sobre nuestra situación, y de-
clamaron abstraetamente. Kutonces ninguno peiiBÓ en
los medios sino en las coust^ucucias, y ahom (pie con-
viene inculcar las medidas útiles, todos so callan y na-
die se atreve á pronunciarse. Yo tengo, por conseeuen
«ia, que estarme queilo sobre mis principios. Si fiíeseí
generidmeate aplaudidos, Hería graude gloria para iní
í
I'AKA LOS ANAl.KS DK VKMÍZnOI
.iiiii((nc' 110 lii í'uvidifi en otru; pero ai llepiHeii A tlistíve- I
par tie h\ opinión dt* In luayiniíi, nu iiiüein cargar por I
e>.tu «m Ja oflinsidnilde los piírtidoa: (ligó (le loa partitíos, I
l>iiW|Hy nii imeblo (jue !m estado ngitiulo jior ftiertti^ yu-
siones liüstii nliura poco, los conserv'n y los alnií^a to-
daría, y sería inexeiisable en mí el adelantar jniciíw ^o- i
Iire materias que ae liau preneutado en la capital, en la
iniuma fiíente del Gobierno, sin que Iniya habido (juien j
ose dar iul ¡¡aso en sn iuvestiíjiiwión. l'or ahora me i'e-
stTvo la fimeliiHÍóu de mi plan imra cuando la ciiestiíin
.se lialle adelantada por otras pininas de más crédito qne
la iMÍLi.
{l>i' la "(íiL<Ttii da C!artii;íena,'' número 411)
Nímero 6" — F>:traí'to di la "(íackta dk rnLOMTJiA, "
Wl iliKi) 44»
littsnfltOH a ocnpainos de laa cnestiones uacionaleH
(|HL tstLn nnH mtmmntente liyíMlaM cim nnestra existen-
Lia \ Idieitiid, nos \nuos frecneut emente obligados tí
Inblai úCl Libertador po la ti i qne ejerce eu
(11 18 mtiitemii que M j H o i la 1 I icse lieclio cono-
( I r la Loiitieiu 1 1 del pneblo i li st la por tan distin-
tos mod )s uos In hiría se tir 1 ] elo (pie han ta-
ñido (n (kstmiili todos 1(1 q la tr tado de elevarae
entii n t-sotio** ñ Losta di n estros s earos intei-eaes.
Nosotros no hablamos del Libbbtadok {»mo del (jleneral
SiMós IIOLíVAJt; iLitbIamos de ¿1 rxniio del mayor ene-
migo qne lia tenido la domiiiaciíju e8i)nñola en est^* he-
misferio ; coam del nuis ftnue apoyo «pie lia tenido la vo-
Inntad iiaelonal, y del qne constantemente ha invoeado
sn represeiita(:i(hi contra el poder ilimitado qne los i»ne-
.>8 lü han dado ; (jomo del más (¡eloso iii-omovedor y e!
nenio m^s futirte déla Unión que nos ha sidvaibi; y
mo del gtíiiio que la Providencia puso al frente ile 1»
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AüK'ncii, ii los qiK^ Iiíiii i'siHtirlo cutre nosotros, il iiiii's-
tros < 'oiiííi'esort, y aun ft miestniM oiiiiiioucs imlividuiilea,
tiin <íj]ifr!iria.s de lui tiempo íi otro, liara conocer iaiiu-
posüiilidnd eii que lia estado el Libebtadoe de dejar
de errar. El lia tt^iiido que conilBitir con Ioh hombres y
enii liLs cosiis, y era imposible del todo acertar desde «1
I)riiu;ipio con el niwlío que debía gnardarae, imra no fiom-
pi-ometer irae«trii libertad eu beneficio de nuestra exis-
tencia, ó de buscar stilo afiuella con riesgo de di^jar de
Her. Habríi sin dnda errado ; pero sns errores y sus acier-
Ui>i lio lian tenido otros objetos que hacernos iudepeu-
difíití's y libres, y el eiTor liabríl estado en la míis ó
menos píele rene i a que haya. ]>oilido (lar en su cAleuJo fi
cnalipiiem de tan interesantes fines.
Jlas no es de haberse engañado qne se le acusa : de
□lala fé, de imliecilidafl, de aspirar á la tiranía, son la^
acusaciones que se le hacen, sin que baste A detener á
sns detractores, ni la existencia do tres' líepüblicas, ni
Rn constancia en buscar la voluntad nacional, ni el haber
sido el mismo Libehtadoh el mayor obstácnlo íi la tira-
nía de sn patria. l*or nuesti'a jiarte, guiados solamente
por la Justicia y animados del deseo ¡lor el bien nacio-
nal, hemos ya publicado los hechos que desmienten tan
atroces calumnias; por lo que ahora nos contraeremos
á. dos MuccaoH en que míis sii lia tratado de denigi'ar
al LtBEOTADOE : su conducta en la revohición del afio liC,
y la que ohsen'ó con reíqiecto á la Convención de Ocaña.
Fijemos la consideración eu aquel año ominoso, en
qne la Iteiníblica hizo el más grande retroceso que podía
experimentar, y eu qne jior la jiriniera vez se vio i'i la ftiorza
armíida apiHlerarse de la autoridad pública: recordemos
el grande alarma con qne la ííacirtu vio tamaño escán-
dalo, para poder sentir toda la impresiiíu que él haría en
el flnimo del Libbrtadob, qne veía derribado de un golpe
el edificio construido sobre tantos saerificios del pueblo.
Pero si se afligió, no desmayó. Consagrado al bien ])d-
blico, y espei-aiido ser apoyado por la flieraa moral ([ue
le dieran los pueblos, marchó & contener el mal, y des-
1 íí'J ílfirT^FENTOri
pk^íTii totlii 8u üuerpíii. Hien couol-ííi el LiBKHTADnR,
([lie si la uauaii u.acioual vencía en tísta vw-, nuestra con-
solklHcióu ura heclia, y qno el mal so convertiría en hien.
Pero ciiaudo tístalia para alcAiizar ente triiiiitb, el más
ilesea^lo de su üorazüii. el (Jobienio le iliju ijiie no debí»
contar con auxilio álgiinu i>ara la gneriii, y se dio «ii
Venezuela ol terrilde decreto de lil)erta<l A todos lus es-
clavos para enrolarlos en el ejército: iwonteciinieiitiis i|m!
imv ai solos hacen sentir toda la inllnencin (¡iii' tendrían
eu variar la condncta del Libkrtasob; jiero fjne iiiiiiliw
á otro añu niái^ alarmante, cuyo conocimiento lia »ido re-
legarlo á tiempos iníí« diatantes en beneficio de la pública
t^an^ll^ili^la^l, no le dejaban más arbitrio que el de elefíir
el menor de ios males, siendo indulgente, y eomin'ometer
su gloria, ofteeieiido queso convocaría la Oouvencióu, <w-
mo calmante & la a^tación en que estaba Venezuela, y
como una metlida (jue neeesariauíeute babia de adoptaj-
el Congi-üso, como la a<loptó, antes qne uoiisentír eu la
ruina de la llepnbUca. La bistoría .serA la igne Im de
revelar este suceso en toda su exteusióu ; iiero entre tanto,
üolombia tiene bastantes l'undiimcntos en los que liemos
alegado, ijara conocer cuan sin enljja obró el LmiOKTA-
DOR en esta ocaHÍón.
Eu cnanto A la parte (|ue se lo atribuye en el mal
éxito de la Convención de Ocaña, nosotros podemos des-
mentii' esta imputación víctoríoaamento. Bien sabe üo-
lombia el osühIo de asitación en que elhi se jirepairt, y
los elemeutos de diauordia con cpie se reunió. El Libeb-
TADOR conocía que él era el blanco de un iiartido ola-
ranient<; prounne.iailo, y que aspiraba A alcanzar el titulo
de liberal i'i expenaas de su destrucción; mas sin embar-
íio, no sólo no m opaso á que se reuniera, sino que la
auxilió con el i)Otler del Gobierno que ejerefa. Esto utw
(lie lo ipnora; pero como bi ijiiaginacióu de los tpio lo
atacan es demasiado fecniula eu conjeturad y suposicio-
ue.s ííiatuitas para pintarlo como un ambicioso, que estíl
acerlunido el momento de apoderarse del mando ubsolut^
ban querido hacer creer )i> Ift Xaciúu que los tristes re-
íl
l'AUA 1.US AKALES DE VK.NKZrKLA
Hultidüs lU <ii|iitlli Vr>iiiilil< I li 111 mukIí ili lii uiteivfii
Clon d(.l I lEt-HTAUOB i'ii I fto li iii toiiiíiilo por lUt
te\to su Hinovimiuim ti OLnfn a pisar de qm. es
bieii imlilico fiuL hi\o mi motivo iiinj distinto j niuj
piidi 1 i->o para ajiroxiaiaiFH. no preci^atiient» al lugar de
l( < inciiciou suio !Ü tlfl peligro que aniLuizaba laie
Milm II 11 dt (.aitij.ciii Hi (.oiuü tambiün saben miiclioij,
}ioi sus L 11 tus i los Uiputulos sUM ainipah que tunada
IM-ijSH meuos que lu lufluii cu las opiniones de aquel (_ oii
ííTisu I'no íiea de c^tu lo que tiiLii, v llt-\ese la siijio
siLiou liisti doude SI, qiueni liaj ima dumostnu iim fun
dada eu lie^lios imiLgalilcs i\ni. | imus po<lr i destniUHü
con uuijt.turiij ¡ qiie]iruulii liatítu la evideiiiia, la uiii
giuii pieteimum qut ta\o en aqi» lia \e7 Si i1p:uuilui
biera tenido, ts !i que le Uribujuí miih lutnts di pn
Be liinesL luii (.ouhtitiiciou qim lo puix tu im iiiiliiitn
do dt lui modo Itííil, \ si dfíit" paitido tu li< ou\m
cíoii Ilubieii est ulo dctuliilo i>oi (,omiili<tilo, Inibitiu
iiiditiulo UU1 foriiLi lie ((obieiiio auido^i i tstos dtstos
dtl I iBBKTADoií tsto no ha «ido asi, pufs qui uno y
otii lU lo-, luitidos toinuron j presintiroii ou pioyitto
dt ( I ii--titui I Hi \ uno \ utuí piojttto Ltitan bah-idoft Ho
hiL lis piuMipiiis lepiibliLiui s letonoinloií iioi li dación,
y iliiitnii ul Luitiitt ti ijut ML suponi i ta\or díl LiBi u
TADdli, se Ili publicilo (11 ti tomo Ifi d< loa DoLuuieii
t<)s (li su Anda i'mblu, i Con que una de dos o el Li
BEKiAiKiR uu tititio la uiLiioi uiHiieuLi I cu el provecto
ipn lulii i tlt pii -ítutarst ala toiiytmion, o si la ejeit-io,
tu puH (1 tlt unas mstitiK loiu a iipnbliuiuus hsto uo
tiiiit nitdio ^ en ilqiuii i du los t\tiemo» qut. so coullsU,
sah t su (oiKlnitu tu tsti m/
Uisndti li (_o]i\eiKioa uo piutlt Inidse la iiiiuur
iniput i( ion jiist i i lus piiLlilos pui b ibti oenriulo jioi ni
Á bus( 11 il iinito midio qni ks qnuliilia pui sah iisi
d( li III irqiiia pouRiidosc iii muios dtl LmtKTADoií
Li CoiistitiiLiou ik < ULUta no ttuí i i i uní fati/i inoiiil
pai i unos piublus tu ijut b lU i silitl ] leti Kto de ti is
tomos j (ii\ i uliiun Jiibiin pulido imitbos, ni liiu»
uacrMKNTOs
Iinia l'iiL'i'Zii legal, tlcspuiJK (iiio sü balu'n iliiclarado leníü-
lufimcüto (jiiü debí» reíurnmrat'. Siu esta (Jaustitucióii, el
íuiicíi \mciilo legal eii la Coiiveiiciiiii , pero como ésta á
. luáfi de lufi partidos que se liihlaii íornn<lo eu sn seno,
f se dÍBohió, el pnelilo ^olvirt ^e^(la^lelalnente al estado de
> disoeiai wíii Uegrt al caso línico en que lui pueblo puede
disponer de au solicrniua Colombia puLH, obn» en esta
i Dcasióu Kiu taltar a uiii^iuo de sus dLbere», > no solo
» se saliíi de la anarquía que wn sn icsolucion se habría
t lieelio lne^^tab^e, sino que salvo el pnntipio dil dtruhn
represtutativo ponieudo la <oiiv(Kitom dt su npresui
taeifíii á diserecii'm del Libebtadok, de quien estaba se*
ífiirii no la dt'friutdaría eii esta iioníiaiíaa, (wmo lo lia \-isto
realizado.
< 'inidluínioM repitiendo, ípie es el amor A la ciuiHa |u'i-
blieii el que no» lia obligado & presenta.r ia einnlaí;t.a
del LrBEBTADOE, tal como Im sido, y como resiüta de
los Leebos que liemos abogiido. Sentimos eou la genera-
lidad de la Sación esa iiülueiicia de rii genio aun nifia
necesaria en un puelilo «orno el uueatro, qne emiiozó á
existir tu me lo le 1a ^orancia y de una guerra que
lia eiigentlrado t to I m'utos de destmeción, como lo
liiernn la de Ro lo la le Lieiu'go, la de Solón, y la
de AViiHliiiigto 1 1 ollas naciones cuya lilíertad y
glíiviii se identifle ro e 8n« respetables nombres: eree-
iTioK también que iior í.dtii de una inllnencia semejanti',
es que los otros pnoldos de la América, se hallan en
itii estado más lí menos aiiíirtinicw, que el que pi-eseiita
Chile en el artienlo q;ie hemos pnblicado; y tememos eoii
Tiinehfi razón qan entre nusutros senji íaayov el m;d, si
se llegase á annhir hi del LiBllllTAUoii : por eso ¡a sos-
tenemos. (S¡ «
\LKS DK VENKZri
Kámero 7° — editorial db la " ííacikta dk GmíimtNo
DR TENBZtlíLA, A 1-' DE MARZO DE IK'fO, NfJIEIM) li(ll
Pocos lialmiit siiln los m iicroltiiiOH iiui, no liti\ iii
preiui^ailn cna acieito la política que tiduptiiiiti i'l deue
ni ííoh^nr ^ mi Contírcso, hie^o que Hupiv»cu eii tod*
su exteuMÓii los Huceson de Venezuela Conociendo muy
bien .1 anil>os, to<loii treven»! qut* 1» HiiuulaLiou \ eJ
ditihiiz, aconipa nidos de I.1 beduciión > la uitiign, Heriiiu
la» uniias de <iut se \alditHu en sn extremada sitiuiuon ,
poi-(]m t litando al Geuenl Bolnar iquflla osailia j re
sohuiou detwiva, que «e Imu lietlio adinuii tu otios
liombn N aiiti sirviendo 11 1 1 usuqMieion, no era pniden
tfi cit>er que ])rehii(;stí um uiarcli i rttrevirt vv firanca par»
foiiaenar mi doniinadon
ri ( on^it-^o diñado poi el Geiiiral Bolívar, lo iíiktui
<ii na feeiiio \ planes, v a<aba di probárnoslo con las
hasiM piT-i U Coiistitiicirtn que se le lian presentado por
(loít. de sus inumbroe Los sednctorts para la momr
qiij i los que h 111 clamado (oustmtimiut^ qut uuestra
intciiiir ( onstitntion ei'a dfbü \ aii irquita , \ los que
Mlninite postiadns a los pies de su Libcrtuloi, le liabnm
s,i(iilii ido i Colombia, donaudoscli paia el v sus dea
( eiKli iitf y en ])ieniio de sus servicios , estos son los
mismos qm impuestos \a du laa uicrsuas resyluuouts
de \ eiie/ueLí, \ eunveiicidos dfi (jue 110 se cousefiuiría ti íxi
ro de 1 1 iniHioii di O'Leary 81 viniese a nosotros cok
lI f/Ioi 101,0 eitcíui/o de vengar el honor ile ii E el Líber
iaihu, liiu loiniulo en menos tiemi>o del que m uecc-
Mtnl) i par-i dis< ntirlas, las b isp» do lui i Coiistitiieíoii que
\eiid!u I ser, s(f;iui ellos cmiiieiittiiitiih tklid i/nmiuiiiica
Vsi ptitdidni ni)oiiei ]H>i tilta dt tun7is 1 11111 111 olu
cíoii diiudadt tuutii li iiuqitidiil mi nidi,ii líH|adopor
It mis liin liipotiesia piii eiiltom st ir su Ȓi!is|hi uiou
Ilion iKjuiL I Si lis einioei.mos j 111 pudi iii \i (ou
timiu (U^aimiido a nadie con bises 111 eoiistitiuioiuis,
los mismos que se Inu servido du las vo(*s dtí hbir
l.s() uocríinsTos
tul \ M^imilul iJiii siiiiltii li Kiimblict , (Juieii se
Gil}. iUHr<( il Olí I 1 111(11(1 "Meiiilez, Vraiitli < nnpiit»,
lui/a, Giial, Ltt , |H(]iiiiiti por l)ist's los ini^mos prin
eipios <|iie tilos liiiii iiiiii ulo siu ris,ir > qut. lian ti iitdo
la nsmba de comUnm eraiin los gtrniLncH de las ilesgr»
cii« d( Coloiiibia *
Mis, SI el ( ougitso de Jío^ot i tomo leiiio'í, -^l din
pout L liLiirSL tiiiicioii y sus jn-opios sentí tmeiitos, con
1 1 1 1/ ( ^iieniizti de que ilpsiatneiido de sn a^ in?»do plan
dt. i IvUitei U monarquía en Colombia, ceairan las
eiiwn! que han oblyído u Vene/nelí h 8P])arars( \ i
pnHdibir la autoiiilid dil Geiitial Tíolhar f stA fiigan i
rto miM'H.bleuw.ute su ciim(>n nn se eviifa cou retrocedei
dt (.1, por el ttíiiioi ^ poi li fiiei/i de lintxcíida*!, smn
con el (ondiguo cistiyo de su triicaíii Podrinmos derii
Holiimeute i loii ajliini'able'» rt-preNPiitautes par-v mi deaen
g-iiio qiu loB duethot que im pmblo leasinne por los
(ouiitos inmmile^ ^ lieiiios positivos de wi Golnenio
(.oiitia sus kjiH í midan lentai en no mueren jimas aun
qni, mU ^ütiií dt'iifita este de bua inteiitiw por arrepen
tiimeuto ó jior inqioteneii hi un tiitoi fuese deicnhiei
to de Inbei aspu ido t \eiidei por dmeio la honestidid
de nni pnpila, que diliia uin'«ei'\ar a todo traiieo ^te
salí I, Htaat), el uiconcnio derecho que est» habn id
quu^do H lahai sn lioiioi sepiiandose de H tutela poi
qnL "ín infame tnt<»i adiuraie sn vil LOndnet.t j einjiL/ 1
Be a piíK-eder coiiíonue a sus deberes, íor/ ido por 1 1
jUNtitm ú e! tcinor' bi lui complot general diJ (robiin i
de Ito^iitíi, trabqiba por aiTiuciir su libertad i \ 1 1»
Kiicti seduciendo a sns gcncmlps y lefes, deportando i
lo-- padiis de la patn i, intimidando el jiatriofismo \ |)u
du iido la monarqnii ^dejaii di existir el ingente diu
ili qiii h di" tal cimun pira piotcder i su piopi<tsi[
\i I 11 p i'iut 1 >s lai-mos dclmcneutLi cimltun df iniiilu
il II I bh^ id - di liiuíisidid \ del despn di ijnisir\ ir
inti ^1 su ] inii 111» al Gunial Bolívar f líewprmdil
t,¡(l ^111 itiiíi (í d 1 Vlimtablí, que \ einvnela le*» dir i
IKmTnidn de su pistitu que aunque mil vcceü procla
I'AHA LOH AJÍA1.1:h D15 VENEZUELA ]Si
mí'ii la coustituoióii miís liberal; la federación mis mil, que
tatito hii tlotositiuli) ^1 üflURfal Bolívar; ella mai'eliará iiu-
pertiirbftble í eatubUicor un irtopio (iobienio y A de-
fender con la fnerza su territorio, de la iigreaiún de los
que verá siempre eoiiio sus iiilciioft opresoras, uniique
traiesou por baiideni los mus liberales principios de la
tierra, |>orque sabe que sitio ocliítriin mtino de ellos eooio
de Qua red para encailenanios j- burlarse después de
nuestra ereeucia,
Además. La separación de Venezuela está dicta-
da por los más imperiosos decretos de la necesidad
y de la naturaleza : su forzarla unión siMo le acarrea-
ría, como basta ahora, la humillación y la miseria, que-
dando sujeta á una nK'trói>oU m&s inaccesible que Ma-
drid, y condenmla á sufrir la mayor iiai'te de los gastos
de la asociación colombiiina. Pero contiaigáraonos por
an biMaute á la ilegitimidad de la formación de la tal
unión que so quiere presentar ahora como el más in-
violable y sagrado eompromiso, y veremos qne Venezue-
la lia tenido siempre el derecho de reclamar en indepen-
deucia, de qne la despqjó, no sn voluntad ni su conve-
niencia, sino la ambición.
En IHia cuando Morillo dominaba ai'm las provincias
de Uarabobo, Caracas, Coro, Mamcaibs y niuclia parte
de las otras de Vcncznela, ftié que «e formó esa ley de
ooióu en itl Congreso instalado en Angostimi, que había
libertadlo el valor du esos mismos beneméritos generales
que hoy sostienen la inde))eudencia de Venezuela. El
Congreso no pasaba de diez diputados que ejercían los po-
deres de pueblos qne no habían podido conferirse! cts. El
General Bolívar de regreso de la brillante campaña de
Nueva Grana<la, se ]»rescntó al Congreso y le expuso,
casi con estas mismas palabras: Que uo tanto venia á
darle cuenta de su cfiiupaña, como á rogarle encareci-
damente la unión de Venezuela y Xueva Granada en un
cuerpo de nación ; que estos eran los más anlientes de-
j de su corazón ; y que aiuique no traía ni podía presentar
'unentoa que acreditasen la decisión de Nne^'a Granada,
13
^
;iíii'fínriil>;i iil ('(iiifíi'i'Sd l/r'jn mi ¡iiihihm ili- Imimr. t\nv i-\ iiüÍm
•.vlii'riii-iiti' ¡ihIm'Iíi ilc Ids .utü nudillos se cilVüliii líii sii unión
(■Olí \'i'11cí;i!i'!ii. Lus lüiinüilcs y cinifiiiilos vf|iii'Si'iiriiiili's,
IJi'oivdiLTuii cli sc;íiii(lii ii 1(11111:11'. y en iiu-iios de dos liitra.s
fontiiimii, iii Hiiioii lie lii l¡c]mlilic;i ilo < 'i)loiiii>i;i, i'timla-
tl:i solin- lii piilñhrt' i'r liir.i'ir ilcl íímutíiI ÜoIívíii'. Muy
ivspctiihk's iHTSi)!i;i.s se Iiiiüiiii i-ii estii fiíuiiiil qiii: imi'iltrii
ti!.irit1i'in' 'le ];i vt-nlud de i-sti- ht'clio, íi pesar de ipie
su uittoncdiid ¡hhk; riici'ii de ti«l<i cmiibüte sn (ixacl-itiui.
Iiii]icdi.ir;iiui'!ir(' s!' [l,'(.-n>fii I» Hcci-iiiil du iíppresoii-
.(iiiic's ii;i!*;i í'l ('iiii;j'ri'sn t;\-nfnil di' C'i'irutil. siendo liicii
ilijíim di- lio olvidiirsi- «[uc Ui» elci'ciuiii's qiu' nh luicíaii
jmi' los i-m-i-iJiif. ti liivisioiR'S itiilitiii-es que tilmibau en
1-] ti-nilorio dr' cailu ju'oviiu'ia j'i iiomlirn de ella, no lle-
tíiliMii nnucii i\ vei'itieiu'si' en la foliiiiiuii del tíeuei'al Za-
nizi!. que era Ja divisiiin ile la ]U'(ivineia do (.'urafa^í y
( ■■ai'a I lol lu. quedando este terrifoi'io ¡nin sin esta iiii|ier-
t'ei'ta reiireseiirai'i/ui. Am fue eoiiir» se saiuiionó cI ¡nito
más rrasi-eiideiital é iiiiiJoi-taiite que ¡iiieile ] i re se litarse
üuíri' dos puiíblos vei-inos, Xiiiiíúii lieeini ¡lusitivii de ':rtii-
senr i miento ó vulliiitad ]iodri'i nlcyarse, por el emd Vt*-
ueziiela se íjitya sitaieriilo á es;i miii'ui rninosa. (.'iiaudo
en IS-i se proinulyíi l:i I -oii.-.r¡tneiihu de (.'úeut;t. no flié
¡lina reeilíii' su aju'dliaeinn de lo.s vueblos. que ii¡iit;iina
parre lialuau reiiiilo en su Inriuaeirui, sino eoino una ley
iiTevoeaiile niandailu ejei-ntar siu reem'sn. I, a -Muuii'i])a-
lidnd de Carneas por sólo Indiei- n'eordadu esta verdad,
(pieiló dvsde eiitonees ei.ndenaila lí las iras del Vieejire-
vidente, l)es]un's. la iinióii de la líepúlilii-a di- Cnlianhin
lia siil'i sostenida por la fuerza, y la muerte «:■ luil'ría
Ínipae.-.to al «¡ne ImUÜ'Si- osudo reélataar los dereelio^ de.
Vciienuela. VA <;-neral ünlivur. deeidido por la iiuión eoinrt
la l'ase de sns uiterioreN desi^'iiios. tau sólo ])orque en
alí;'inujs perródii'os dn Tararas se lialdaba iie tedcraeión,
•Ii-di- ISl'4, proiTunipiít enino un trenétieo: i|ne la esjia-
da estaba eii sus manos [i:ini escariueular ú liw ipie in-
lentascn violar la ('oiistilueitm de Ciicuta, mw. nn tuvo
(■.serüimío Úí: despedazar cnaiido volvió del l'en'i ]iara
.le líitüviii. D,.s|.,i,-s .l(M-st()M !..-<'iios ,-H(¡iie
lcliz!ii,'iitt' Hr li;t ]]Lm'iiiiiili>a Veiifziielii, cji la ¡niiniíe- i-oiií»-
l>ir¡LriiHi (Id iiiisim. Hii]in'm(. (.inbk-nii>))itni cwliivíziii- ;í Vit-
loTnlda. iniii ch,™ s.-iuhi. m. .s<i!o ,i..í;a!, sin., imbU- y ¡¡kmo^ii
liiirii iUiiH])fi' rwH víiieiiliis ii(tti<-i.)s y iiiici-iisus iiuc jmdniui
civei-st- mriiiuM-idos ]»»■ ,sn fbrzjiil.i sÜoik^íi..
Xu M.ii siili. Iks hombiv-s, ch Ih iiiitiii'iíJcKii l;i (jui' hn t\i,-tn-
ilii ií ^Vul■zu^■líi .¡nv. .If-U' tt-ii.-i- iiii Coliicnio mv<.>: es Ja l'ni-
vklfiK-iii l;i ,(11.- iiiv f(»niiinl(.. vunm ilii-,- ,H ('i<.iier;il I!¡,lí-
v:ii*, i-n H i-niirim-iito llumail'» <'ii¡.nii!.iii, csüm Ik'IjkÍ'is r,.
;;i..!ifs ,ii- L„.s A,i<k-.. y h.s t.l.ni«.<h.H ■■iberas .R. im.-stvi»
Orni.H',,. .,,u- iu.s estáii .-iisi^ruiíiilo, ([ii,. no i.umI.'ii s.t ix--
-Kbis ]ji,r [,i, sol., (iobi.-n,,,. Kl (;i'iii.-nil liolivaí- (|iii- liiv
sKii. el .'\-vlit.>ivi. autor .bí la K-y ibmiaiiicitf;!]. as qni,.»
fliiiso s..biv[iimer ii la iiatui-alo^íü inisma, ^iim vashis ¡ila-
iifs »Ie tbiiabjai-ibii. hm coíiií» taiaiii.'-it .se lt;i cslbrzaiUf
|>ani exn-iiclci'la. en unir á l'iilumbiii ei Albi y Ünjn LVni.
)MÍbliea IÍ su uhhIii. <¡e lijedíii umiikÍo, eiibieKo de juise-
i-iii y azoraibi en n.dus paites por la (les<)]a.b.i:i. <lele-u-
riiiii de biiidrades iliuiiraibi.s, vero iiiclispeii.sabJes para,
<|TiL- de iK-eb-, no .|iie.laseij arélalas sus lejiíims extreiMos*!
Solo 1111 ániMio lesiielti) á snerifií^ai- la. reliddad de iiinelios
pnebíds á .s;i aiiibici.'m, liabi-ia eoiieebídii tidea lieliilos.
Desista, pues, de ereer el Coiisri-s» di; üojrotá .pie
\ i-iiezuela retriK-eibi de SHh resitliii-iíuifs, aaiiijue mil vi-ees
.iil.Jiue el Geiiera] üoliviu- y el iiiisnio Coiifímso ,sii plan
libcrtii-iila. >'o Mí i-riíii |u«- esti» (pie no esfé en ia njij-
iiiiiii i\v lo,s veiiezolainw íbiiiiar etiu las otnis see,-ii,iies
'k' Colo.abiiv. aquellos parios de amisiail, alianza ú ,--,i¡- .
fedei-.n-¡ói]. míe fueren condiK-eiites á la li-licidnd de ainiíi.s
j>ueblos. listo !.. dií'taivi el tieiiitto y ei liori/oiite p!,ii-
liei, de Xnevíi íli-iiiaoUi. y muy pariieuiaMiieim; In se-
jíimieiiiii del (ieiu'i-al iiolnar de CnlrMtd'i;!, pi^iipie su
].r.-s(neiii «eria sieüipi.» ai. a iuaeiiaza á la libeitad v li
I.. i!ak-i.e;ideaei;i de Vi'u,^m-¡n.
[
19ü DOCli-UliNTüa
Número 8" — Bkvlsta de (iolojibia v vknf,iíuiíla unida
Y KEPABADA, CON 8T7H MAI^EH Y SUs líEJIEDIOS, I'U-
BLICADA EN MAYO DE l.SftO.
Roiitn tic Colombia a Ve»e:iicla.
Vade mmim.
Una <le aquella» graiuliíJi revolucionen que abitan lio
tiempo eu tiemiío lív esjiecie liuiuaiia,, lia caJiibiado t'l
catiiilo social eoiiocitlo desjmés do trescioiitos años en los
vastos yaUcH ile In Aínijrica eupaíiola; y hoy, la paite
eontiiieiital de Tierra Firme, Venezuela y Nueva Granadii,
couocidaH liajo el nonilti-e de Iteiiública de Colombia, eu-
ti«gadas, por si mÍRma.s A (ta jimpio arbitrio, llaman la
atencióü de loa hombres pen^adoreM, á considei-ar el in-
sultado de 811 emaueiiiaciíin, ^néiirtolas ya por veinte años
fluctuar en un mai' inmeiiao de bellas esi>eraiizns, y <'n un
ton-eiite monstruoRo di- opoaicioues para consolidar un
Gobieruo conven i en t(?. Una población de casi trcá millo-
nes de habitante» en el corazón do la zona tónida, pn-
BOyendo ÍH,Í)50 le^nias cua^lradas sobi-e la suiMirftcio <tel
globo; 8118 coatus, quB abmnlan eu perlas, bañadas por oí
Atlántico y el Pacíüeo; eu un suelo feraz en ñiitos y
rico eu minas; con una localidad veuti^iosa igue le abi^;
el comercio de tflilo el orbe; se halla CoIninbin, en mu-
dio de tantos dones, sin dicha id prosperida^l ; sobre lie-
bre, más qne esclava, pues tpie careciendo lie loa aunpi-
cios de la liliertad, no reconoce n» gran señor, (ptieu
]H)r su ¡loder y jn-oiiio inteivs inspire el orden y manten-
Híi lir tranquilidad.
Kspiritiis nu'ii.iniiidns y ]>i.ti'zijsos lian creído i|iie wu
iudependeiH.'ia lint iiiinatiira, ó que necesita aún de la
tutela europea ixir no ¡«iilerse Ki'b>írnar por sí con acier-
to y i-eftiilaridad. Error craso : üolombía, como todo ¡mo-
lilo de an inyioitancia tísica y moral, tiene hmubrps do-
tados lie talentos y \-frtudes, capaces de darle su estabi-
lidad poli! ica, teniendo ¡i más un pueblo dócil y aiminte
del onlen. A uiicatro nimio de ver, el mal radical está
í
PAT.A LOS A>".\I.Hs UV. VENEZICLA lUl
1^11 fjiie se lia (.'oiisc'íritiilit !ii iiulqH-iitícui'ia dn su aiiti^iüi
I metrópoli, pevn no la libertínl; y na ijuiere lutíiiir iJstji
siu e8tablL>cei'l!v, y como (Miiisecucucia iieuesnri» ile la in-
ilepeiidoiiciiv. En Ciiilnmttíu, liiista fl ilin, nu se lian xio-
Hmla loK liuuibres do. la iíQ]iortain;ia (it« (la el cüuliiila-
iiinnio ; y uo htibieudo pozmlo iiiitt;s (lOino colonotí abye^itos
útí ejíte precioso dereclio, (]uti le» liace. i>ai"ti(!ii)autes iln la
cosa pública, se ba (lej>ulo el ]to(ler couaervadoi' cu niauoH
lie aqnelloa hombres (jiiu ocupiímu por eamialiclail ó iles-
ti-ezR las primeras fUas en lúe ilías gluñosos ile su in-
siuTecciÓH ; y por im» liabitnil contraída en la é]>oCH ile
sil Umníllación, ci-eyeroii ñ obrarou de tal mtineiiif que
ne ba creído cpie estos ciertos liombres eran necesarioR,
y que síu ellos uo liabía patria ; y á manera del pueblo
de Israel, liemos tenido acá nuestros Moisés y Aarones,
eomo llamados de Dios para gobci-uar un pueblo. \Í6
aquí eniineiado el mal y aa remeilio.
En el turbión de nncsti'as oscilaciones fie lia lle-
ftado A cie^eT (iiie todos nuestros mides venían de no strr
adaptíiblea las institueioiie.s repuMii^nits á nuesti» jiue-
blo, sin considei'ar qne era preciso que autojí se bulj¡<»ra
organizailo bien por nna vez siqtiierii la Kcpública, jcvra
que los nuiles que nos a(i«ejan no se pudieran con iinVs
razón atribuir al abuso de sus ])FÍucipio8 y íl la conlra-
ri(^liid en nncstra.s instituciones, preteusioues, y cundue-
f.i. I'üi-ecc qne todo luiustro empeño ha sido coraliiuiír
elementos opuestos, libertad y despotismo, pii» y (juerra,
ííobienio ciril y militar, Examinemos coa imparcialidail
nuestros sucejios, lulvirtamos nuesti-os defectos, y nfW
ptJiHÜ-eiiHis de acuerdo en ei n»niedio de nuestros uniies.
Venezuela, Onndininuan^a y Quito, como i-olmúiis de
Esiiañii, eran pueblos gobernallos por distintas Admims-
tracioiies : contifíim^ en localidad, entraron en un mismo
tiempo en el emi>eño de sncudií- el yuffo de la domina-
ción cxtranjeraj y por los vaiveiu's de e.sta ludia eii
beneficio común, se formó también uti trobiemo cuinúii
á todos, bajo el cual loKi'aion la iinieiiendeucia abso-
luta del territoria En medio de la íí«*^rra, y al estrnen-
\
th< tlcl c-iiriiín. SI' ilicnuí Ii'vi'.i y iiiiii (.'"iistiniciihii ciiiiiLcii-
tiMiciiti' libLTiil qiii^ «d (iiiKi) i'ii cji-iíiit-iúii. lini iiiii'josilili-
('n'J!ii' lU' i'iicdiiUar iit)st;iiniliis i'ii Una iiiicvii Ailiiiiiiis-
tnick'pn; dios so Í1>:iit wik'Íl-iuIu cuii iiiAs i! luciiiis mcíit-
f(i. y Ja yacióir m;UTÍi:i!ni y íkIiiiiívÍíi viilu dcsdf (pie
enii.i.'iii iil-íúii nni,-ii en ISüT hasni 1Sl>Ií.' fiíil-i las irli-
(¡iiuis ik'! ;;(nli'Jiait liainim piTlLivliailii hasta í-mTi; Tii-iiitni
i'l imti.'ii cu pÉisfii y llararaÜK), i-ii cuyos imiviuiú'iinis
siciupn; tiu- vicíiaútisii el ])am"tis»ui. I'íti) ciaim la lic-
liúbíica Iialiía iidinitado l'1 jiroycet"" ilf ii'iiTiar raiiiliicu
lil'i'rtail Of su tciTÍti'1'Íii. i]ii¡si) lnu'ci'sc fnuiiuisliidími uun
<-uauilii iu> iT!t scrumi. líl |H'l¡STri til' «uiuri'iuT ¡i liU'-s-
ti'as ^liicrtiis lili oiu-iii i.üd iiTivnií-iliaiilc ilmuiíiiiiulii a mu'.-i-
tms Vfciiui.s. y i|IR' i-:i(ia día iniícuaKalia iini'stj-a si-fíiuiíiail,
Jiistitii-ri faiuaña ciiiiJivsa. l.its cíikíUi'iiaiKi.s (li-i;iV(iii sü
initriri, volaviHi al I'i-vu y vt'iii'ii'i'iiii á los (■siiariiili-f. :
Imiiilin-s. (Iñu-n) y t-scUnitinl toilfi <lc.saiiavi.'f¡''i ; ihtij al
ri'i-fi.iíft'so cii AyiH'iU'hü y •[uuíu Ja.s paliuíij* di'1 triiiiiiii.
se li'Viiutaba en (.\iliimliia, ihh-h ;Í ¡hk-ii. la MiTC du llabcl.
La j^iu'i'i'a di- 1:1 Iiulqu'iuh'iiciu llevada dcsdii Vcui'ZUfla
iiasl.t liolil-ia, luvuii'i tres tíi'púlilii'ils, y di'iii i'll pnililc-
iiia «u lilH'i'tad. L¡i lUTUiaiii-iii-ia de iiii c.iciTini liiz:)
iiiillanis de ¡ruciTrnu. las vii'iiiviii.s li-s diiTuii iii¡iii¡": y
W ]i>di'vdf l'is luilitai-fs fui- l-oiki-iíucihüíi lun-rsaria de
lii ;;ariTa i|iu' lu'uuis ]m]ii)jií;ad(i ]hjl' vi'iiit? arms. l„is
.Jcíi's de l)r¡iaí-|aiuc!itM, d.- l'niviiicia, de t'uutiai. las
orifiíia-' ilt' llai'iuula. la' l'áiuava. f! M,-tiadi.. fl allav
luisiia'. ¡*in' (H-üjiadn \mv. Ins ¡Kiiiibivs dn la fi'iii'iTii, y
tiiiiii iii Adiiiiiiistnu'iiiu «c Uíkh luilitar; y diridiciidn l.'s
«U-ii-iiilvs curu- sí los liiiiiKVCs, las j;I<irías y la i-Ji|iR-za.
se adjud.icaniu tnmUiíai el poder civil ([iii' uucienai á la
l'iiciza. K-«tc lia sld'i uii wi'dcii uariind d(.' ios acoiin;-
ciiiiícatiis, rcsulíadii prccisii d*' la rcvitlitciiiu; pur (ísm
lui iiiculiiaifiiuis á la uiilicia: uo es .jiisiii pedir iicras al
oliiui: cada arlml da su fruto: cu d campo de batalla
no !i!iy NÍUI5 iiiilitiircs: Coloiiiliia, í'crú y líolivia cniíi el
toatm dt- sus liíiKuruiN, y sólo su-voz debiiS oii-scum aipicl
!
r
' A^.\t,v:s !)]■; ■
ticiiijiii. iVi'i) niüinlo el ciiciiiijro ciimriii Iiii (li'Siiiínifíiiío;
ciiiiinlii l;i '^iHTni Ijii d'-sudo: los clnviiics y las tnmiinnii»
(■iilliiii, i;i espinal viíiici'iliirit m- cuiivii-rtt; i'ii arailii ¡iro-
aiii-t<.r, t'! Hbvo il.' la ley si- abiv; la í,ííii;iI<1íi(T aiiti' cilü^
s<! i-staliU-cf : líc (itrü Jiiaiit-ni. los triiiiilo.s íIp las anuas
Hfn'iiii (li'iiviíilaitinm'S: Isis fíloiias ilrl c'jm:iti), opvobiii iln
hi liiiiidiiidaii ; !ns j;T;!mli's ('ajiiliiiics, JaiiiiiSKS Iiaiiilo-
Iffiís: y (I [uicblii hi'micit, üiiniiula ilc iiiiiH-fiU'K. ('"ii-
chfitla i|iii' rm' !a ;:iii'1t:i ili- lii Iinlcjn'iiik'Jii'ia, ul <'i(''iTÍti>
(kliiii .iisulvci'si-, ii'i hay fSL-ii-ia : y csfi- t-s el riu-y.» lur-
iiii.lülih- i-.i]itm el I,iÍ).'ita.l<ir .i.^ ti-«s líi'imliU.-as. El
sul.bi.l.. (i.-biii vi)l\-fi- i'i su liii^iiir: i-l olicial .■oiisciTar su
ImiLiii- y rctCHfi' el ;iTailo y i'imijiuiicutd ú (¡iii- si' IiLzti
aci'cftltíi- [un- sits Mcn"ii'ii}s ; [h-vo (It'sdi- ciiíduriís ilcliu'
fi'sui' la 1'iu-i'Zii |)('iiiiiiiifi!t(i y ili^ líiii'ii, y su^ítitaivli! la
iiiilii-ia iiai'iouiíli dcsili' ciittmccs ili'bió cesar lit ¡imligji
gracia ilc y'i-aiíns, y uviiar el pr'iili^ío (.■niiicii de «rarííiir
el ¡Ci'iuiíJ <-ijii siicldds y nciisi.iiKis iiLiii.-ccsari;ts. lista
sola falta lia [im^srü ¡a Íiln-rru.l i-ii ¡mililcaiii, y ciaircr-
tido á r.jlouLbia i'ii ttinc- de liabi-¡, cu dimdi" iiatlkí t-stii
de aciicrdii, \)ia'i|iic «ubi nn-.t Iiabbi mi b'ii^iajií divcrsn
(liu- !c lia fiisofiadii el iiiícibi li la ]n>rvi-rsitlad; y JÍ iiia-
lU'nt de los (|iic ciiti':irit!i cu mi labi-riiito, un cucuiitra-
iiiDs i-l ¡lili) jianí salir de! craiiMcni de i-imtnirias (i|)i-
idimes. resultando de ti>\:ii i'i ]ií"ir de tinlus bis niídi'.s,
(|iie (s causar tu iiat-ieiU'iii y iiíiaudiiaarse bis lumdiresii
lu iiidifereiieia. itai-a t|uc lii ¡jatri;: vi.'u;;'a á ser tal vez
]MM' nuestra iudijl''nei;i i-i iiiifriíaiuiio d'( un rii"iui).
Si el (brui-nd íkilivur. lí tilden i'¡ destillii elevo si 'bri
811:^ eiiíiuiiütuiii's ú i[ii¡en ¡i>s [un'bios (;ijiitiar'iu sil IVi-
uici'u .M:);;j.-ifi-uhu';i, a (]U¡i'U la Üniiu disecrüió e! ixuler
del iulliii", y la iiii]j(ii-tiiui-ia si.bre i'^ías tres bclbts fo-
mai'eas de i¡i Amí'i'iea de! Siir, !mbier¡i uuiííado de .■es-
triiifiir la fiii'i'íiii iK'rmau^iiti,', y euii>eri;'id<ist: de bueua tV
f;ii dar i-sTabilidai! u! i«idcr civil, él Imbíeru e(diad.i l.i.'-
ftlluiaiaeut'is iii(ii-stnu-tibii's de nn Ciilácrun libre y vi^'o-
rtisii, y í'ubfudjia, siu disputar uiiu'im e.u bi tornia. se
liabriíi ei>iistiridib> cii Imperio ú l-u íícpúblicii, si sns]Htsos
fm
liubieran iiiaix'iido lii jnsticiii y la traii»iiiezfi como baac ilf «u
comliiuta ; ■pero uo li> hizo, y el Geiii'ial líolívui* aoio es ciil-
pablf de nuestros desastres, ifil es (luirn ha faltinlo íi
tau uoble L'omiiroiuiso : ru marclia lia (i.s('iin.'riilü su-í jiloriiw,
y abatido bus laureles. Por im errar de (-¡Uculn, este hinubre
desgraciado, creyó que nada iiodía estableterae en Co-
lombia KÍiio iior las bayonetas, y sólo iia eoutado ¡xtr
hombres importantes A los i^nB brÜlabau por estrella»
y galones, muy bueno» sin duda para adquirir; iuíiti-
ies para conservar. Todo su eouato lia sido la milici.i ;
BU esfuerzo, acallar los malquerientes y malvados con fíra-
cias y miuiiflceucias, bustos y eonde&traeioues. Las tras-
gresiones á la ley, á sus mismas voluntades, siendo de
militares, las disinudabn, las contemplaba, las adulaba
añu ; y dejaba á los jiueblos gemir bajo el o(boao y ¡te-
sado jiigo de sus caprichos y vejacíonos: un al»smo lo
precipitaba á otro abismo.
De esta raarelia lirme y constaute de militarizarlo tixlo;
con justicia se creyó tecnia miras ambiciosas; y no liiiy
(luda »iue se había proyectado nua eorona que debía ceñir
sitó siuiitís. Se diftiudio esta idea, y los hombres lliw-
tuaron en direcciones coutrarias: unos desealiaii que se
MOstmiese á todo traiice la l!e]»úb]ica; otios a-fiitian en
transigir, porque creían que siemlo un in-oyeeto sosteuitlo
¡lor i'l Pmler, era lueüciiz tuda opoMcióii; eitos ]iorque
viendo sin t'nerzu tas leyes y reinaiulo Ja arbiti'ariedad
en todos los ángulos de la líepíiblica, creían qm; su iiis
titución era iuetlcnz, y por tanto necesario buscar el bien
en lum forma de gobierno «lue se combinase con uuesti'as
antiguas liabitudes y ct)stumbrtís ospafiolas ; afpiéllos es-
peraban de hi monarquía que se les abriese un i-atupo
A su ambición, y no faltarían quiénes, ^iu piinc litios lijos,
apuraban fioiubustfl)les Á la conriagraeión por sacar par-
tido de la revolución : y poco apoco el sol de la líepíiblica
se eclipsó, el caos y la confusión se apoderaion de Co-
lombia, no hiilxt ya un hombre con otro: la dcsconíianza
rciu.iitu.
Todos los pueblos del iiiiiiido pina jiasar del no ser
!
timm
PAlíA J-O.S AJiAi.üS DE VKNEZLELA
;il Ncr, piírji coiistitnírae en cuerpos jiolíticos, tienen í^ne
vencer ubstáculiw graudiosos, cuyo éxito e.itú resetvailo á
la tnerza de las armas ; pero desde el momento en qne la
íisociaciiín se eoiistitiij'e, en que los asoeiadoH Laii siiiieratlo
rodos los obstiíeiilijs que les ponían sus opresores pam
S'>l>e ruarse por si mismos, como nna sola fiímilia, la
ijliialdad qiiiMl» reconocida; y los liomlires que en
la lucí m de la iiide|>eudenoia se eselarecierou y'alcauza-
i'uu el triunfo por su valor j- constaueia, dicta la Jus-
ticia y aeonaeia el interés iiuli^'idual bien examinado, que
uo debían dirijíir sus aspiraciones á monarquías, ni A
perpetnarse en el mando, sino á íuaeditar sobre todo que uo
cooperó sn valentía en arrojar los tiranos para suatitiiír-
sii ellos mismos ; que no se arrojó al déspota enpiiriol para
sustituir un déspota colombiano; que tiabajai-o» ])ara la
sociedad, no pura sí mismos.
Elevado nn puñado de hombres del polvo de la tierra
al pmá<nilu de la gloria en la guerra de la Indexieudeii-
tia de Colombia, atrajeron hatia ellos la admiración &
MIS i)rot'zas, l.i ^-atitad A su beneficencia; y el patrio-
tismo embriagando las cabezas más fuertes y mejor or-
ganiKadas de la Xacióii, se ohidó entonces de sn suerte
go;;!Índ<iMe <-ii la ventura de haber obtenido su índe[ien-
deneia. I7n éxtasis de ocho años ha corridí», y eu él el
mando y lf>8 destinos de la patria han <pK'dado contia-
ilos á nuestros libei-tadores; pero poco íí poco li>s jiom-
iires adormecidos han despertado de su letargo, y al orden
y la justicia somos todos Uamailo.i el J¡(i de noviembre
para ocupamos en la obra de establecer y asejjiirar nues-
tra libertad.
Uirciinscribamos niAs el cuadro qne bemos bosquejado;
recorrámosle con nuevos detalles, pai'a que i)or hu rtes-
.u-rollo con\'engami).s en que el absarilo pntyei'to de monai'-
ijuía, las turbaciones de Colombia, HUS vaivenes y el ati-iiso
de nuestra i>rosperidad, sólo se deben á la ambición y
ras parciales de los mandatarios, de los (Jenerales li-
rtartores. íjue queriendo cada uno obrar en tUv()r de
propio Interés, se i)arapetim y giuirueceu con el bien
IKH'l lIM.XTdS
M
il>- /«« ¡int'l/h'i, (|i(c lio <Miisiilíiiii. y W íir'»í;,'fr/iiN ''f- hi h»-
íiniiii'lii/i, i|iic iu> Ht'. iifií'iulfiii injimi ellos oliriln ivir su
i'jíuísiiiii, ciiiinviulfii nii!i iiiiircirii llciüi df c-imIIiis y trn-
piezii.s, y se Icfi ve pivci]>irai'S(' hí iiu-yiisfciH'iu'i-.is y, coU'
íriiiiii'ciiiiii's (¡lie III) íii'iiMi (itiii "ríf;V]i qin' i'l (iesviii (it-l
euiiiiiiii N('í;ii!ij lili l;i justicia, (le la sii:(-i-iiilail y tntu-
qiicza. líiicstras icycH. la l.'inistiuii'iiiii. ¡a jiíliiiifíisTnicirm,
ioK iicltis (lo ¡iiilitica, f(nlií twtá niiit¡iiíia<l(i *h: la jicsti'
(li- la i-iirttrailici'ión y lU: la iiijiislit'iü : i'ie Tihíi» se deja
luiti jmt-rta falsa i|iii' si- iibir «ólii i-im la lUivc iiiiii-su-a
dd iiitcn-.s ],inticiilai- d.-itnsitada cu c-i i-si-ñrot-io dv los
BiilH-riiiiiit)";.
Kl .■ililino Ni.<aal diOu riaistiíiid.iii do <'úi-tm(. so
íilKoií desdo su iiiiiio¡|iiu, jmi'ijno so i'oiistj'iiyii oim olc-
uioiitos i-oiiíraiúis. (.'naiiil^i ol [lai's iLüinMiia iioiiTm d<- si
!a j;iioi-rii, si; (¡iiisit qao pi/aso liis fnitiiis do !.i \i;ty.. Pri--
«laiiiándaso oii olla los más sam.s laiid-ipiíis de la lil.ertin!.
n-i ("üiisooiioiito (]U0 liv iuiíaiiiisti-.ioiria iiiio aiTo;;l¡ilia si-
tíniosi» su diivpoióu; poní oiiouiitraiulii tus n'tsraoirtdH iiin'
oiHiaíu ol osiatli) do íinoi'ra oii ([lio iLiis li;'il;¡baiinK. ña'-
iiooosiii'iii i'vadir ias dilionlta.lrs 'i foiiTi'aL'iar l-is ¡miif\-
jiios. Di* ai|iií las imiiiaalías y oiiiiti'ailii-oiii!i.-s i|in' o!^:
IHosoiitvl Olí Mil oxamoii ; ta! ]iiii- i'Jouíiilo. la oivai-ióii ilo
nii .h4V Hn|)oriia' DirootiH- do la íiiiona. iiava s'ili) o! Di'ini^-
taiiioiitii dol S'iato, oini i|in;w iMuipirila omloüu lioivlaoioui'S
(]]!o oslaliloi'ia la ('imstitiii'ii<ii pava l:i rulihíiLÍ-iM'aoiiiii oivii.
y SI- siii'iivi'i sus bitsos oiih-;';;'áildniiiis al píxloi* iiiiliUir: í:il
las liioitlfa.di-.-ii'.Níi'am-diiun'iasqitoaHnlamii ias yai-aiitias iloi
ciudadaiiii. aoalláiid" la iihoiíad' lo-al : y ¡..i- lauto, hío.i
(■iiiiHJdi-nida la otira 'lo los rniislitiiyoiitos. iiin'dii ■.■odiioidií
íí inaiiilt'st;.r lau-iKw dosoos. y i¡i iiiiposihiliiUii! do !i;ioor
('! iaoii liuciohtl.i lU- l.iioiía fo ol laid do sain^i.i.uii- huí.
l!im,'st¡lii<'i''iii piini un iiüís ijiio maiidanai Itis ('■lUsrLtityoii-
tos so unlioviiaso. pjir ilu pclrr 'Í¡>«-i-iTÍi<ii"K Kii i'rVoln. :>l
pi-ÍJicipiu lio «" l'cmii;ni!i jos ínilosnw vosiiltaiKi-i ija:^ 1<k
üO'Jiitooiíaioiitos liioiovou pii!|ia¡.!os : poro lu.y día. liiou si
(luiiooo qui' osros dos oxahmidos liiiii sidirlos dos ¡lalii.ir
tes dol .dosiHitisiiiii. ooiiüíi'lns á los ('(iiiiiiiiilailtos ;;oiioi-a
N.VI.ES DK ■VTÍXlíZrnLA
les iiiUii ílciToCiU' id Eif-ciirivo. y liolliir lii ('iiiistitiiciini.
Liw (.'[in;,Ti'Wii« si: n'iiiiii.'rou -i'ii sus (■iniciis pivsi-viríis.
y 111» «(• i'iicimtnirim cu iiif.i(in'.-i piisidmics, |»)ri|iif !ii;<
nmli^s siiiH-itiimilos líii hi riinstiriicióii dchími diii-iu- iioi-
diez iiTiof!, tiTiiiiiiii invtijiíiiü |ini-;! Hiis ivloi-iiiiis : y iii'iulif- ■
rou «I n-fiirso iltí n-iiu-iliitr iiiids umlfs (.'iviiiiilo litros, Wc
letíiilizó iít iLrliÍtnii'ii.-<linl lU'l KK'iüith-o fiínilfiluilule ]iíH'íi
rfííliiiHi'Utíir, (rniiiu si ai» Tiient li)ist;mtn iiüii, líis f;irtilt;nli's
exti-iiiiriliimi'ijis ilc (¡uc i'síí.iIki i-ii posesióu y eien'icii». Imii-
[lezrt ii lcj;isl;iL- f¡ Vii'i']Hi'siili'iiti.' j>Mni llmiiii- l'1 yiwío ilr
líiH <'¡íii|}irits; .SI' i'lmliii íii si';;iiriii;ii[ iiiilivíiiiiiil 'jnir el vv-
gistrii lie i'iisiis y pi-isiimrs, i'XiiiirriiK-iiun's y i'iiii.sfTÍ]H'iii-
iie.s, piíni llciiiir lits 'ua)iis ili'i i^iiWLtoi m: übrnjíiiniii im-
uiN'iinieTitus jiiiliriuk's: tmlos ius «ikiíIciiíí se dfi'liiriuiiu
cu (niüiisióH i'i ^niiilo ik'i Hjci'iitivii, inini Iiíicitíí ¡os fiiii-
cittiLLU-ios iiLslnuiH'iLros cii'^í'iiH del ]nHlcr; si; ili-chili'j l;t
ley iiiiiii'iiil sin iicri-sidínl, y jHililiciiitdii temores de ex-
peilifiohes tídsiis: se di-díimii varios Di-inii-rnineutos en
l'i'oxiueiiis lili Asiiiiildeü, {!)) }iiii."i i-oiiLeutar ií io.s (Icucndes
qili- yoliei-iuiscu á i>isn y velloso, y uildie ¡iiidiese re-
. daiUíU' deníeliiis eumidii la Sdidmlesc;! itNültiisti la i'ana de
loK ViH.-ili'ís. iKira oldijíar a! lateiideiitc ii que '.iiaiidase
dinero, y más diiii-n>. liajo el iirete:ít<i de 'no iiaiier iroii
qaé raeiiai;ir la Ti'opa ; se midtiiiliealjiui ion ;,'ii.stiK de!
tuiTitiiinii ea eiriuisi'iaes iatra y idtnniiar, en iitiiiitad de
iwrliealares ile alta eati';:'.n¡a. t;iatii en Vi-uezüela. como
eu I!i>;,'iitíi, Cartagena y rmitaui; la eoataliiliiiad del
ejéreito se deja eimtiniiar ea aliaadoijo ; se iiiuíli|jlieair
las eoiitriiiiiciiuies y se recanilau eotí iMireiaiidiid, en des-
onleii y sia ¡iiireza mil ludieres niiliriires; y vales ile
lleuda iiiierior y exteiior. s- n^^oimceii jmr ciilusí'ía; si'
twtalileec vi aH'iotajn y jiiviuios pava d;ir la orden do ipn-
ae p;i;íaf á liis 1 1 cree lio res : w. aiauíi escanda i' isii mente
la Koniiscíteiíjn: uaus <iiiedni p'iln-es, nfros ni;o<, ¡lern
tCKlo en desorden; y se atriimyca entonces estas males
rdsreimi de ia (¡epálilica. eiiandu solo siiu cansados por
loM iilm.Hd.s que iiiict'ii (k- ];i iii|UMtk'iii, (.-mitriiTieilad y
sistüma (1(1 iiermauar t'l régimen ¡irlutiüiio foii el liSK*'»
el militar foii el civil. ?ío Pra posible esperar otra co»a
(le dejar al Ejecativo qne luciese lo (pie quería, y íi sa
■ ejemplo tmloa los que ejereíaii autoridad.
La Eepúblíea dividida en Departameiitos ciiyn adnii-
uiutracióu (wuBtitncioiíal. que dehiíi ser servida por paisa-
nos, se conllabii A nn luteudeute, se creyó iiidispensablft
confiarla A militares, que por el terror se hiciesen respeta-
bles, y porque ^lardasen armonía con los Cornaadantes
Geiieriües; pero como ésta no viene del color d« las ca^
sacas, sino del (soncierto de las leyes para reprimir ¡ü
empleado (lue las viola, fué inútil esta tentativa, porque
en todas partes los Oomandantt's eran más fuertes que
los Intendentes : las üoinaudaucias recaían en los Oftcia-
les fíenerales do mayor infliijo, crédito y íjnwluacíóii ; y
cuando no había choque," se había establecido de hecho
la subordinación del Intendente al Coraandiuito General,
que segíui la ley debió ser al contrario; y de este pal-
])ablt' pn'(hiiiiini(» de liombrcs superiores A la» leyes, re-
sultó que iio se considerase, ni obedeciese en los Depar-
tamentos sino la efectiva voluntad do Itis Comanduntíía
Generales; y el Gobierno, incapaz por mil razones de re-
primir sus aspiraciones, tomó ol arhitrio de reunir los
dos destinos en una !-i>la iii-rsona, en aquellas á quienes
1>or sistema contemplaba ¡ eu jiersonaa ií quienes lejos de
imponerles el Kjecutivo, eUas anastrabnn al Ejíicutivo;
por eita r.izt'iii qiUMlandi) las Comandancias (leuerales do
lieclio cst.iblecidas en satrapías, en virtud de su iuvidne-
Kibk' (loder, .(piedó reservado á su voluntad obedecer ó
no al tiobienio central, ó erigirse en principes sobera-
no»; y sin retener tan pomposa dcuoniiuaiión piHlemoa
aíiiinar qne gozaban de todas sns preeminencias : mi
cortejo brillantii de ertecani-s degradados y ]>aiasito8 cor-
tesanos, una renta de lo que querían tomar del Erario, y
su autoridad, la medida de sns caprichos.
Así nmrcliaban las cosas, cuando el ejéieito de '
jiezuela eu ;íO de abril de ISiífi se i>uso en msnrrece
r
AMALiís m: vKyv.zvvA..
á utoiio nriuailii, para no rocoiiocer por OomamUiito (ie-
nerul ui que detiía stiHtituü' á qitiuu ])or primera vez iüa
á quodrn- sin maudo para ii' á Bogotií á responder de
la auitsacióu i|iiu liabia provocado la Mnnicipalídad de
Caracas, que formalizó la Cámara y declaró con lugar el
Senado. ¡ Dos victiman inocentes, doa Iiombí*»» al aeiino
encontrado», se inraolarou al consejo deim político.. .1 ¡qué
digo ! al furor de aquel monstruo que lia vomitado el
Averno, para pretextar el desorden é inHuboiMliu ación con
que pretende mancillar el candido y ol)edieiite ejéreito ! ! !
8u grito fluí refonuaN-. un (ilijcto que no Halieae del Ue-
pai'tjimeuto el anti^io Coniandantü tieuera! ; y el resul-
tado, qoe la mayoría inerme de Venezuela »6 declarase
en oposición al voto del ejército. La revolución se ea-
fiíerza A marchar, y en detenida i)or la inercia que opo-
ne la masa general del pueblo, y se presenta en la es-
cena la lucha de las arum» contra la opinión. El Go-
bierno de BoRotá, temiendo la fuerza y crédito del Jefe
Teuezolauo, sólo pone en movimiento una política ai-tC'
ra. Kn tal 4K)uilicto, claman todos por el Libertador,
y «nperan cine el General Bolívar sea el iris de paz
que restHlilezca el orden.
Lo cierto es, qne la cosiata bamboleaba desde abril
basta noviembre, en qne tomó umi imircba miis cono-
cida, L» revolución se ñja entonces, en separar á Ve-
nezuela ñe Boijúlá y miJiiraerne don» iiuhierno ; se unifor-
ma en los (^(isiateros el proyecto de federación y odio
al <ieueral Bolívar, por la Constitución boliviana que ha-
bía ■i'ccomendado el Comisionado consabido á, an re-greso
del Perú. (10)
En est*- tiempo el Yiceprejiidente de la República
desconfió también del Geneml Bolívar, por contrarios mo-
tivos : porque lo creía favorecedor y amigo comprüiiie-
tido del Comandante (íeneral de Venezuela; y muuine
Vic«prea¡deiitc hasta la airnsación do este caudillo,
>ía obrado uoiisecnente al proyecto de monarquía que
ii'-v.-l.i l;i i-;iit;i df (iiHMliiiy;!, ( 1 1) iiiil.íii riiiiibitai .■¡iiJibiiiUi»
ih' vitnilii) cu sil rL'cii;icili;icitni (-iiii lih-i i'i'¡iiibli<riiiios ; y
di'silo (■iitiiui-vs (-iiiiihiii.l iiiiiy liif^i <■! pLiii ilií itiniiÍii;Li- A
su ynitlo ]n>>il¡(M!iaijfii h-y y CoiisritiiciÓJi. :^I('i'iTHmiiia
hijrii htn Hik'üw i|iii- ;íi>liicriiaii, y uii;i (í;n*l;iiiiíii los ]n\n-
líloR (|iH:' los fítil'reii,
Kii tiii, fl Liljertiiildr vii'iie, ivíisuiiio lii l'ifsit leticia
(le ('uEiiiiibia, tíiitni eii Veiiiíztiflíi y <iuliii[i !íi !ií;itiii;ióii,
Uiui ¡uiiiiistíji ó Hii i)l\-i(Ío general de lo ociinid» cu
isa;, l'iic el ¡li-liiii-iii (¡lie hi |ji>líticii siisiirió iil Prcsitleu-
tii, imni que le viuilieseii V.x^ anuas cu \'iileiid;i ; pero
ile^^íínU'iadüiiicüTi', cu esiti- iiiisiini día .se plaiitíi la seiiiill»
de luievoN líoiiilinstildcH; puniue dcelaiMinii) ^íracias y
eoiitiiiiiíía jí li.is iUfiuiTectDs. olvida y rejiriiim ¡i Iim (¡ne
se haliii-u dei-l.ii-.Ml<. ]..«■ la iutc-i'ldatl li." la >'ai-i(jii y
cüuseTViii-iiiii del (loliicnin. Jiulíviir cDuvii-rte \i<>v una
eiL i'iieiiiiiiOis. y -sus tfiii.'iiiij,''!).-* <'ii lii¡)iierit;Ls, i|ui' i-n mi
liia tiidus se iciuiinni pava que ex]iitiii el iici-adn de su
<lel>iliihtd. f
Desde esta é]H)i':i iiu se habló ya niaw de leyes: 1h
(^oustitueióu quedó olvidaila, y lii Saeióii mal siildüdiv
se dividí? cu opiuiruu-s. (.'adji jiHrtidu se atit^iip á un *
lioiidm-: los ] leusadoivs llin-iiu. eiiainileceu ; y la pveiipia
se iiitiaiida. I^im (■■Jiiveiii'itiu se eouvtira, y aiite.-i i¡ue
se iiwrale. so wiudcuítn sus d.-überarioues. Iijipli.ra el
liodel' fl VDtfi di' liH [juebios, y sus tiiiyidos aud^'iM*
desiilt';;au su actividad i'ceopieudti tiniias cu asquerosas
y nUrajiíutes reiirescuraciones. ¡lara i4ue se inuquile Ih
líeiiresciitacii'iii Xaciiiiia!, y se criju uu G-obievuo vi fío i-i >.■«».
Ki'üu cu V(')ifíí!U'!a alfíuuns eosiateros liis |irimei'os iiw.
tniuk-ürus de esta farsa. IVÍueipiau las sesiones de lit
(.'oiiveiieii'hii, y se alista»* en batidla los que asiiiraii >^
doiujnai' con las leyes, 6 ú subyugar con las iu-iua.s.
tíituíauder y líiiiivav es la, divisa, quedando muy ¡loeos
eoHveuciüiiales, que ]ior su sincendail pudiesen neutrali-
zar ¡os dos ])artidos. i, a posteridad quizas .iuz;;aia con
TAlí A LOS Ai \ LlíK DK VKN"l-:ziri';i.A 2111
iiosiitiits. (|iiK íimi)iis fat-L'iimi's enin injustas y iiariHiiIcs,
iiiiiljits, initiittus por pasioiii's, se eiiiuasi-üraliaii <íihi el iiioii
gt'iifTiil. Sillo liioíi leceiiül eiirazóii de los lioiiilirü^i. Lít
fiier/a. csTiR-idiüiiuiíisi- cu jíncímiimiiifíii, ateiTii, y Ijis iiitri-
(jas ciiiiipüiíiubis (¡ire eiicieuilon un nivoliiciiíii á Oiirta-
ííeii;i ;ii:;il(iniu líis (li-liberiicioiies ; y v\i fbi, lii {loiiviíii-
(■iiiii lU'spiu's (le mil (|iiiuii'riis, si', ilisiiclve, sin ltal>er
liiíi'lio litro acto lie ainicnln, sino ili'cliirar liaher Ifiji'ar
a 1;í rcíimim ilf la rmistifucióii de ('lUMita. Afluí ni
cKütlictii: no !iay (-'oii-stitiitriiíii: un liay .Icl'c del listado,
(■lacias á los rctoriiiiidorcs; jíracias á Ion (]nc roiutiie-
roii la IVá^il Tiibla ijiic iros iiiautcuÍJi sobre las aH'iHs, "
y i|uc |nidi<'iido llcvarims ¡i ])iierti). !ios Imbicni satvii-
do de ia boiTíiM'a qni- coitcüuis. ¡Osado valouciaiio,
gloríate cu la obra <U' tus venganzas! ¡Seductoras y
si'diicido-;. ved d fruto de vuestra obcceiuiióu ylijíercza!
IVrii y;: es cu vano iiiortificariios con este seiitiTiiiciito,
sifíainos recordando iiticstros sucesos con la lielada. cabna
de ];i r;izóii á fin ile buscar uli wuicdio ú nuestras faltas.
Disnclla la Convención, tUc necesario establecer un
centro de uuid;id. ^lara salvamos de la anai-rjuía en (¡ñu
nos an-ojó ei clioque de inteivses oimestos; pero como
los iu!i-l)!os ]ior si no hacen nada cutre uosotnts, loa
(jue teniau la Juerzn en ia lunno !o hicierou todo; pei-o
toé iiideeeiiTc i|uc á t'nevza de actas sugeridas piu' los
coligailos. se pretendiese Justificar i;on el iiseuso de los
jiucbliis los deseos i|ne abriiiaban los a^'cntes de una
monarquía, que era ¡iilonde se dirigían toíbis los couatoM.
>;o liiibo riiii'óii ni sitio tpic no levantase una acta pom-
]iosa : ; es este c! lenguaje tlei simple labradía',, del mo-
desto artesano? ^So; pei-o era ia parodia del ¡larfido
trinntanfe, jiara producir un docniuenfo de ii'.uitimidad:
y no.ioti'os creemos qitc sin Tantas fViínindas é iiifíiíra el
lia se liuliiera lo^Tado sin liaiiev ¡mtado á los piiciilos,
y evirnd'. qui/.á que se precipitar^en los que se coiisfli-
inm en i:o;;iita á rceoriiar bis vísperas sicilianas en el
de setiembre: quina no Indiieran tenido hi;;ar los nio-
n.ieiif'is d.c l'npayan y Anlioquia ; ¡lorque los amantes
DfJCtTMESTOH
del Gobienio ri^íoroMo, como que mi Imhieían estado á
salvo de gwaníar el potler en sus loaiios para ilisjtoiier
do la voluntad de los piieliloB, uo se hiibieran atrevido
&. trabajar aliiertamcute por ia mouaiqiiia, que es lo que
ha obligado últhu!wneiit€ lí lewutar la eoyauda,
DiiKiute la dictadura, Colombia retiibo iina nueva,
tbniía : la llamada Eepñblica qu edü divididít eu tres gran-
des Seficioiies, eometidas & cada uno de los iniciados ba-
jo la denomi nación dft Jefe Superior, con facultades om-
nímodas; y quednu así formados los tivn principados de
Venezuela, Costil y tínr. Bu couaeeuenciti, se cambia el
sistema de rentas ; se altei-a la Adniinístra«ióu de .¡nsti-
cia; se destruyen los Ayuntamientos, úuico simidacro
del Poder Mimieipal ; so concentríin los miuidos subalter-
nos ; se robust-ece la autoridad de los cantones j y trn
planta luia inolicia que absorbe las rentas de propios, y
carga nuevos iiimoa, cuya inversión se ignora : por ella
se establece una inqiisicióu brusca, inútil y cliocante, ipie
traba y veja la poblacit^u abriendo ocultos, sinuosos, pe-
ro seguros oaniimis á la Arbitrariedail, consignada en el
eóiligo indigesto de los Fiielteat cararpieños. So organi-
zan udlieias nacionales, que se gobiemau como cuei-posde
Ifuea; se erige en Bastilla la casa de San Ja\ier; se
pesquisan los lioiubres libres como reos de Estado; se
prende, se expulsa sin formación de cansa; y un ÍJabine-
te de Berbería uo es imís tenebroso que las Seei-etarias
del Centro, Sur y ISorte do Colombia, combinadas en el
secreto de amarse y aborrecerse., de engañarse y enga-
fiarnus, según lo exigen las circiuistancias do cada una.
Eu este estado se bailaba la Nacióu, ciumdo se acer-
caba la época de reunirse mi Congreso Constituyente
(convocado por el Dictador para el 1? de enero de 1831).
En tuibis X'tu'teH se hablaba de monarquía, pero los que
no estaban en conninióu con los que gobernaban, care-
cían' dü detalles y juzgaban por combiuacioneit. En to-
do i-l año do "6 y en el de 2fl se habían visto varios oficiales
marchiir en coniisiiiues secretas, y los correos ei'an jiüs-
teriosos; ya se nu.s eucai'gaba la armonía y voluntaría
í
oiicdielifiji Jií i'inulillo de Venezuela como el Jefe único
ijiie sipjujire los luibía (le maudjir, spjííui ciirtn eseiit»
en (IsKTza j)or el (ieiieml Bolívar; ya «e nos inapirab»
pov el Jefe Sniierior imiv ciejí» coiifíiiuza en liis resoln-
(.•iraies del Psiilre tle la Patria, eoiuo autor ile uiiof<trii
iljcliii ; hasta qne en el níes (le octubre ultimó nc eniiñe-
Kíi á rugir lui ciisíatóit ó i-evolncióii que dobíji reventar
wi Valencia. Prestaba fiindameiito» A e«te nimor, la
opiuiór (leí Jefe Sniierior y de su Seei-etario, (Ie<;!avada
pii nna reiini()n de varios notables, (|nn no pasaron de
v*cinte, ti'iiida en su posada. En ella se. nianiiVsni Ja
ueeesiilitd de sqnivar á VeuPKticla del resto de Cololnbia,
diz que para III) i'ei'OHofíiT lUia mtinartpiía (pie antes st-inmi
y nliora se abomnie jior motivos qne iJlos y el diablo
sftbeii. Tanto e! Jet'i; Superior como su Heeretarin. se
■ manit^stiU'Oii decididos á realizar esta medida. »en la qne
liodemoH observar ipu>. amii|m' ella fuese justa y santa,
no tocaba al fiobiernu de Vciiexui'la resolver l;t s(-|iiira-
t'ión y destruir ia intej,TÍcbLd <le la I'epñblicii, siu <■<>»■
.siiltar el voto de los pueblos; y es indudable i|U(! un stt
dio iin solo paso i>ara (examinar la oi)ini(3n pública. V
si & la sazón uo hubiese Hefrado hi circíWar del Dieta-
dor para que los pueblos (Ujesen uou libertad lo qne
qnerían, la separación, ó ol oogmtiht, huljiera tenido lu-
gar sin tal reqnisiti), y se hubiera repetido la escena
de 18!Í6, con los mismos indiviilnos, sobre la misma cosa,
cou diferentes pre!' :tos: los luichos siguientes e^mproba-
liiii e.sta BHiHisición.
Mas, llegó Li circidar, títido y íuilvagnai'dia i)ara
hacer luia revoinuióu, segfin la máxima del ('ardenal de
Retz : junta el pueblo y ¡o coiimorertíH. La itrontitnd en
la ejecnciíSn y los conduíitoa y mwlioa (^on quo se lia-
(.'B, dcian entrever uu doble objeto : (inm]>lir la orden, y
qne de su cuniplinnenlo saliese lo que de-scaba el ejecu-
tor, y no más. La circular no se eomnidua de oficio á
i autoridad competente, ipie era el Intendente de Te-
ezncla; una carta á nn («iinpnDero bauta al efecto, y
'tro eompaííero que iii8tniya & la voz lo ijñe se ha ile
Í4
DOCrJIEXTOS
luiri-r: iS,¡i,<i'iirKf di- lioyoUi ¡i ivt t-mir iil (iriiirtil Jiuli-
)'«/': lii' aijiii !n li-y i-títliuiílii ú ríos |>r6(!eiitns : y iiitii
Ciif..i jjiírtifjiiliir fmí el Jornia í\ití' w Ki'fialrt paní lii tmi-
IH'ej«a df In ciiitlnil de Uíinicíirt. iíiu embargo, guium t'ii
lot. lniui!<ri-a wnuidos el valcii' aniuonüi, y la liberta»! ]>n-
blicii, i-iiaiiilo abrí! tina Ineijlia al iU'.spotisiun ln ecliii
]KU' tii'iia, (U'siilt'jíóse tíitose inoniento vali'utía. Los uani-
qni'fms liiiblitii, y ki'iIo una vox itutiimia: separaciiUt He
hecho ite BiujnUt. ToduH aiilaiideii, üxcejito iiuo, quo «lyo
uo votaba jM>r la Haparaeióii, pero sí \\ot ijnií se ilesca-
iiniji'su al (Jcia'ial Bolívar y si' myotase A Jiüiiio sn
ni^lioii .labilidad. En Iom dus flías sifíiiieiite» al lil dü uo-
vi»^uibre en qiio ae liÍ7.o esta reiiiiióii, fué convocado el
IHieblu íi San Friiiitiiaeo : 1» luayoría da lo» viíciiios de
ls¡ ciudad ociirriii a<)m; i-eunvil, van aplauso, hi uiisniíi
]>roposii!lóii de sepamcítiii ; y aüiulió el dcsc^oiiocíuileutn
del Geueial Bolívar y «u Oousejo do (robioniy, Lom jje-
Ile^al^^« que se liabíaii encargado de la tutela y ])iipila-
je del prouuiici amiento en forma du ]»etic¡(in, no habien-
do porlido contener el torrente de lii libertad que iirraii-
oaba lii (uuleiia de s»a mauos, convinieron con la unilli
tiid en el desconodiuieuto del General Bolí\'ar, tab^máu
que ipiei-ian tioiiservar en aj)ai-ieiicia y aboiT<!eiau un
fli'eveto: así sK desconcertó el jilan del Gabinete de Va
leticia.
El pueblo estíi ya i>roaunciíido : vcíiuioa cuál es la
cuudiieta del Jefe 8n]ierior, y fónio acoge el itroumieia-
luieiito. Apenan we tiene noticia en Valencia (en doudt-
se b.illiibn) de la levolnción de Caracas, cuando parte un
edi-i ,111, eiho lili banilo comunicable ii todon los Jefe.-*
de jiüliví.!, para <(ue se respetnae el nonibi-e de 8. K. t-l
Ijitierfailur General Simón Bolívar, Jefo !5ni>rejao de lii
lícjn'tldica; cpie se boirasen todos los i)aN(iidaes ;■ icire-
rofi injuriosos que se lialtíau puesto en las ealli's y qut-
maltratabaii la memoria y n')»utación del líeme de hi.
América, ()r;;n]l(i de nue^íni Mielo, i'U', etc. We eiiini
nsi en eleclo, y el pueblo ipa'dó perplejo. Como el a,
de San Pruaeisco finí prc«entada al Jefe Superior -
PABA Lflñ AIÍAUSS DK VEáíEZlBLA 21*5
ciiíitL-u C()iiiÍHÍoiiiitIOH, He apiiinlalia que ellos diesen cueiiüi
]iiaiisiblp ilfi 811 misióu ; puní paHuiulo iiii (lía t.v\ín otro
sin satisfecpr este auliulo, fué todo ol imuido eutendieudü
á Ih Kordlu», fjue 1» cosa no estaba muy buena, hiist»
que eii fiíi llegó una uai-ta diriííida A luio do los buenos
«MM»i>aücroí<, al <}mieral Ai-iarneudi, eu ijnn le manifestaba
el Jeío Superior «h disg^iisto con el pronunciamiento de
Oiiracn», que ealitica de exceso; pero, sin embarg;©,
giQ-antisaba la separación, y á las personas que se lia-
bíau lanzarlo en mi pronuiicianiieuto. La» medidas y pre-
parativo» lie (ifuerra. ya estaban en ejecución ; y de estos
het'lios se puede muy bien dwlncir, que so lian compli-
ciwln loa negocios i}or una conducta oscura y coutriidic-
toria, y (pie bajo el lamlable intento de iniint*ner la
trauíiuilidad pública, á lo que se aspií-a es á mantener el
Oobiemo en quien siempvo lo lia ejercido, y á qno no pase
la autoridaíl al pueblo, para constituir un Gobieruo civil
qnc iguale tí- todos ante la ley, y que no peri>etúe en
el luaudo á ningfm particidar, bajo oualíiuier denomina-
ción ó pretexto.
El juicioso ve(;indaiio de Oarucaa, que veía ya una
boiTHSca sobre su cabeza, en \ma, revolución que no ei-a
fácil ui convenieutR que retrocediese; eii una resistencia
probable fiue debía liacer el Gobieruo de Bogotíi; en
una íj^ierra de ndÍo y veugauza, á que se provocaba
miiM cou Iiecbos y odios ocultos que t:oii lo que lia chi-
llado la prensa ; no encontró otia ííuenra qne le salvase
sino aiielar A una (Jonvención por nieilio de las Asauí-
tjlpas iirimarias, para i-egnlarizar los deseos del pueblo, y
deiTocar un Gobierno de hecho, (pie podía proiTogarse y
fortalecerse eu hi arbitrariediMl por el tácito consenti-
miento. Se pide, se suplica, «s insta por las As;iuibleas:
no so niega, pero se elude la convocatorLi. Loslminbres
exaltados se atolomlran, los modenidos se ac^ni^'i^jnn, v
■"racaa, en diciembre, gira entre hi dcsespei-aeióu y la an-
Atia. En fln, bis ciitiuustaneins arrancan el Decreto de
lambleas ; no era posible reti'oct'dtr sin que corriesen
is de sangre; no era posible sostener el poder que
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se hiiliín derrocado, sin iiisiiltar la modestia, y siin pre-
seutiir fou düBÍacliatoK iiua ruda ambicióu al inaudo, por-
que Iu\biamos llepido al punto en (jutí debfn casar la
serie de foiitradiííciuiu's que liemos recorrido, y no trabajar
con elementos ojniestos : ya se liizo forzoso elegir entre la li-
bertad 6 el despotismo, entre el Gobierno civil ó el militar, en-
tre la voltmtad de nno ñ la de todos ¡ pero liara ello es preciso
que Ion pufbli>H qnv liabían obedecido al Poder, formando
]n;tif¡(.iiii's (le s(.'¡>a ración, revoquen y annleulo beclio, y obe-
de/iMii lU- iitK'vo al Poder, diciendo qne como soberanos
mandan la Me])aracióii : ¡i|U<> bnrla! W«tr»t tcueati», amiei.
En efecto, Valencia y Puerto ('abello, La Victfltia, Maracsy,
etc, se i>oneii A la onlen ilel día : separación de Bogotá
y abajo Siuión Bolívar.
j (¡tuthi uo vé eu todas estas contrmlicciones, en todo
este tejido de borrür(«, la mano del Poder jngaudo con
loa pnebloB, y la iiuiiotoucia y buena fe del cindadano
aislado, á merced de la autoridiul ejercida jior nna cáfila
de diestros afrentes, y criatunis envejecidas en la bnmi-
Uacióu, para i'ecojsier finniw <ine acrediten y sancionen
con la respetabili{Iad del )>uel)Ui lo que imjmrta lí los
intereses de su opresor! Esta lia sido la táctica y camino
ique lian trillado los ffoliemaiite^ ]iara destruir la Con-
vención, para hacer un Dictador, para dar ^p^cias por los
asesinatos, para pedir la sepai-acióu y disolución de la
Eepública de Colombia. Asf es que nuestros pnebloa, más
niajisos qno la oveja, uo tienen ni han tenido jamás parte
en niní¡:iuLa revolnción : todas son obras exclusivas de loa
que mandan las armas; poro tantas veces se ha qneiido
jafjar á revolución, hasta que al fin lian encaliadi» en
la que va á ser la última: LA DK 2(> dr moviembbb;
porijne ella ra á fijar por largo tiempo la libertad ó la
liriimii. ¡ (■micindiMlanus! Kec.ordad siempre con espanto
est;i tfiijbh' verdad, para que haciendo nna masa do
nnióu corflial, eiiUicí'is vuestros brazos paiu sostener aquélla
y re<!hii;!ar ésta! Caracas, que fut^ la primera ciudad qu
en 1810 rompió las cadenas de la aervidniíibre, es tan
biOu la que ha iiusgado y hollado el velo <te la liiiK
PABALn.-: ANALllS UK VKNEZUELA
érenla, ])iirii iuliieñiU'rte de su Gobierno y libertad, y parii
que eiupiece el dominio de la ley, y aeabe tií de los lioui-
bitJB. Caracas, JialaRada eu un inoiiifuto pam que sii-vie-
86 lie ynuque í los Vulcaiios que ñaífiíuban reuiacliav
las ca^leuntt de la opresión, se aprovechó del bálago pa-
ra reeuiJerar su libertad. ¡ Extraña miitauíoifosis ! La
oveja RO convierte eu león, y sn rugido intiiiiida ¡i sus
inentiixtsos linhigiiidore». En isl muiueuto luismo en qne el
pueblo ineiTue, pero unido yñmie, dice: quiero ser libre,
la» armas cauíi de las mauos ftatricidas dy «spavoridos
opresoi-as. A (Jaracas se le cunvoca pura que pida ;
ella se reúne y mauda : se le desa^irueba ; ella insiste :
anuncia la^ Asamblea» jirimarías; pero como el resto
dp siw liermauoM amedreutadoa y no libres, había habla-
do i>or el órgiuio de sos mandatarios, óatos se ven obli-
eado» por el imperio irresistible de la opinióu públiu»
á convenir eu que ellos concurran á adunar sus sentimien-
tos eoQ til voto de Caracas libru. Así se convierte un
mal en «u bien; la couvoca^ión para pedir un rey se
cou\ierte eu el iinindato ile sostener una Betiübliea ; y
por ese medio ha consefínido Venezuela ser la primem
aecciún de Colombia libre ; que la revolución de los priii-
cipio.s huya peuetrad» basta el corazón de Plut(m ; y que
en el miomo lSo¿ot i, en l1 stuo de su Admirable, se
trabaje ^ i ikíi la hlKirtod, > se desafíe a nuestra liepresen-
ticion iiuuidi en \ ilmiLii paia. que nos de la obra
mus üouloime tt li volnntid ^'cnei d que st n la úuica
quL aceptciLan \ aant loiiai m los pueblos
Nuestios KttoiPs luzgai iii iioi h>s h^üios, y las iv-
fie\ioue-i qni di ellos uuiu jiosnidiLm l)s medios que
Bi d l>en iiloptii pata (. dmii li ti.min.stid qne corre-
ittM'i \ h]!! nii punto ui il t-ijiuio dt nnestu tniusibv-
maLiou iMílitiLi >!ida, o lhi nidi hemo-< idelantado
en miUn il la (onstuucioa di.1 diluio soml debido .só-
lo e%tt atiisí, a nuistio mod i 1» \n il uuin'rH» de
ambinvi Lkmi.ntos cjntiiins I3ii íiu tiiiup) desi-ábu-
loi un iLr.imt.n de i)af' \ lihirtul t nudo no podíamos
Utireliii siiiy d ti nLs dt li na..ni j t la sombra del
ri¡íur (liscvraoiiii 1, sonietiilos ii lii fuerza iuilitar; tu utro
tieiTi|)0 se ([iiiiín! luiiiiteiifr la giieiTii, ó li lo monos nii
ejércitd, ciiaudo todo auiuim la yaz; y se asiiira á sos-
teiier uu i)o<ler militar, niiaudo todoa los elementos de la
S"a«ión 80U propios A plantear mi Goliiemo civil en (jiie
la ley mande y el liombre obedezca. Sólo na miedo pue-
ril, tiu terror fantáíitiüo, pnede detener en el día la obra
de nneatra felicidad. Si VeneíuelH, si Colombia toda en
1830 no rompe el velo del jirestigio, uo . i-ecupera sn li-
bertad, lio la establecerá jüniíls; y la revolución A (¡ne
ha sido arrastrada para siwiidir un (jobiemo mal com-
binado y ¡teor administrado, quedará uo sólo ineficaz,
sino lino empeoraríi los males ipie quiera remediar.
íío es la fuerza armada eu los camxios de batalla,
no son los Tesoros lo que constituye y salva los Esta-
dos: son los amigos de la patria, es la opinión pública,
es el denuedo y flnnezii de los hombres para proclainiw
y du<;¡r lo que eu su (H¡uc¡encia creen justo y cuiive-
nieute A la comunidad, (juando eu lui ]>nís no se eu-
cueiitran liombrcs de este temple, el juieblo queda sn-
mer^iido eu la esclavitud: la tiranía y el des]iotisiuo va
811 Bucrte, es su lierencia.
Dceía un sabio : los tíi-amles son firandes porque
nosoti-os estitiuos de rodillas; y en vciilad qni' los pue-
blos uo tieueu opresores, sino porque los ciudadanos ofre-
cen sus iiiiinos ]irtta aiTastmi- íascailcuas; y el domina.-
dor de la Kumpa de^iía que niufíúu pueblo que (piiera
ser Mitre podía ser esclavo. Y si es cierto que los vene-
zolanos uos liemos colocado eu este rango, debemos uo
desmentir por el tímido e^íoísnio. lo f|ue exige nuestra
comúu felicidad, uue.stni posteridad; eu fin. lo ipic exi-
ge la patria de nosotros mismos; pero parti<iularmente
aquellos & quienes lia cabido eu suerte ser nuestros i-e-
preseiitantes en el Cougi'cso Sacional, es j'l quienes alio-
ra les Ini cjibido también la suerte de iicivditar lo que
valen. ¡ Díputiidos Ooustitnyeuteí^ ! No bui-léis la espe
rauzfl (le la Xacii'ui : si no oa encontráis dotados dt
enérgico patriotismo y Hinieza que noeesitiUs i>ara salva:
1
la ])itru, (imiitu! Miestio cuoaigo, que (leiito ile \iies
tíos compvtnotfis volinii i siistituiioi lníii stri meiiott
mil que empiíííaiDS ph imv lu¡ en ijiii^ vuit-irtim deieis
limiiilla^la y ili^igi iciadii la geumnuoujtfcsentü y li fntu
ra Si pismii los s,it,ros nrabraleí del ( iiiigreso, ]io im
leis ntiAs lii nistitm v, \iiestri giim li virtml vnes
tro pieuiio, nuestra (fiititini \imHtio upoyo
Poi Iieilios qiií. (lesmeiitimos, j de fine liemos nido
testigos, estamos (ou^eiitidos de que iiadv ixKleiuos aiklau
til eu la uutroba dt iiiiestris lu-ttititcumt.s, «i uo ideu
tiluiiuo'* nuestion ekmeiitoi, siLstihiyemlü Ion iiiuiuiiios
V los Iiombrts la instma u la ambición, li suipa,! idad *
ii tiiielnosi nitiiKa Uní. Lxiieiieiicia iiinv tnste nos
i nsLim que la siiertt tatal de (voloinlHa Ui estido lib™
di 11 1 )'< iniiuos V voluntad de los Iluminas que por
niKstra ^íititnd \ mi (itdito sl lian liLÜm snpi mires
i la ley No hu itontiemiKiitf) de id^mn entidid que
no piidiqtiP Lsti \eidiul lii todas paites st id\iwti'
■lili las movimii nt )s tmbitioiies ilfiiicioiiLS itnnni rt
111 lUs Insfiestis'^ Insta los IiuIls xni iiitlmdos \ »li
libidos piíi 1)-. 1 s)itt> dil ii)li''i qiu isím lionibriA
pii\iU„ndos [iiiui in sus in iiiom l'eio no uo tsi'sti-
uiii ubi i ivliisRi dt li inditii es \u\ iisiütiiln lutt'
MITO un mil qnt Si, sKntL 1)01 H dcbdidid \ niiseira
(lil ^ imo liuiii nio II lioinbie liiluilo \ siiislulio
ion sn ¡iro]Ho lututo, no puetlt (wn nii mil i;n"o di I VI
ti-im i) pirmmctip jasto in el podi i ^ ni indo di sns
lí iiioi Hites ti iiRioi dt, los lirinibii s iieiueiidolt 1 ii^i
tieuqK), ispiri i liutii di la oliuliuiin di sns snne
] iittes rtu propiidid y pitiimoiiio j is tiu tatd i sta
lULlmacióii de uiusti i t-sptcm, qini no solo los <iiu) ntaii
dm amo los que obedecen, tiitian en un Mtitijro j Ut-
(Uri »1l crteilo necúsaiio, «olo poi lialntud \ ihiiíM
di. trvlmjai lu su propia uui«Lrv<iL.n5u , v ohidin «1
uiiKo rcniodio quü se Ua Lucoutnito ciu. i/ pmi uo mr
kí)¡)otizidos m tu-mi/idos , 1 1 m!i\uiii do i ti,in i \ei(l id
oMttn en tu imtrui «n Qohiiiio altinifítiin
Esto suputsto, SI se quiere (-st ibluir mtu n siti is
DÍWUMBNTUS
^
(loltititio libit \ iieniiuiciiti fs lutimnio m i iditpi i%<ihl{
huitr tetil j/ rfeilíiti Ui altcitKUim tu ti ¡naniUi \ li ibitíii
(lo entt i'eeiiido cu totla la ei)ota tlt uuesti t tiaiiif ir
iiiMiuii, eii iiitentios gidudea giuersiles que ^oz.in tW
mi (.riditi), uitiain y imstVKi (¡ui, loa híice pihum^ioH
Hi lio st lis tieiri la piiertí \ hc le-i obstiinm Ion t i
iiiiiiU') p 11 1 ambición u coii siiuso Li„iti,ri>ctiinli(l tii ti
miudo, lio milo el siniieiiio --1110 l1 sniitiioi ilt lo-, Df
jt irtiinieiitos v las ^^mn^ se tngeu nidiidal)!). mente tn
despot is \ (11 tirmoa Imjo U aih i/uaidia de \a> tui
miilis coii-jtituí.ifuiale-. \ii ci tionipodo qiu apaiLzuin
un \ is lioiuhru'í \ deten dt gobciinr los qiit liin to
mil» f,iiiío ú mando, j se yep^in-n timbien los sigim
d tm •. (|iu ejUAitin los pioiiifos d( toiiipiiii
Ni pittendemos liiblii d tod i-^ I s iiiilirii '^ 11
is li i!isi de loo VAlnutis, no is su pl dcMi n li qi i
qiitumus i.\x,lnu dü mundo ls 11 imistio conmu upu
SOI A esji banda de gmcriks que /oziu de un intiniu
fiiuesto Ktibre Ioh milituics v piimnos, que liw.in df
unos\ot\os los instrumentos de ana pd.siouLS d 1- iIIlI
dt sus pus l's tiuibicu i sUs sc/nnd«iits, 1 isus ti
fl idus i luí uluK s a Lstis polltit-oa touocidcis poi sii^
uiiiHiies i quinits (s pniiso boirar de li listi de su
Md liis di li intiii, \ qui < 1110 siei-pis ^entnosis ^ 1
\ iji \ iiposu en 'el nido dt sus Imindukh pu 1
qiu iji 1 >s !iiiiqui.tts di Lti< ulo i iiisuiinn <1 lint» lu
sn II lili I
Nii ( s ( st i un I lili li 1 1 i¡iii 1 I dn 1 1 1 i ] '»" 1 ' '"
^iititiil il odio olí ptisMiíidil ls sdlii il liilsiiui
qui. pucdi ( 111 II los ^lipís \ iKudth quL Ikiiios im
bido di nn stios sLiiorts 1 -. Lsti ti iíIiro nicdio qiii
tiLütii los jiiiLbl (s dt. ( )iisii\ 1! lii „loins dt lis \ i
poi es tscl m L d >s \ ípn no s 11 iditm lis lindi-
qiu, SI li lu u i^idi) tn los (. nnpjs di. bitiUi, sihiiid
RU ni n il pn1 In i dil (.suHo t qui. los iiii)|iii!ii 1111
til I 1 III] i isi \ mil ^1 ititnd nid tiit uili 1 1
1 mUii! i los libcrt idorcs, rf los t,Taiid(s ^cnii ilo
I.OiS ANALES DK Vi;^[;/:^TELA
de li sill t pn MíUiHi li \ dn t hIo in nulo < iiiflii|it,
para ifulizu j liater «tettivo el deitcho alUiintivo,
aiiitijtii^ SI 1 por lino 6 dos iwnodos LouHtitutioiiuleí, en
8ol)if insto, < tnn emente I stn sei-a una le\ meiiot, iner-
te j mas ^Qtitdt'V^ qne U del ostriKinuin, qiii de lo
contrario senn nectsaiio adoptir par.» coitir el \^lelo
(le las a6pira<.ioiion ifai lenacLii siu tesnr eu Colombia.
No tut BÓio Míiian, tnemu todos lo»» puehloi que tn-
viPion {Tobieruos diiiiorriítieos, los que cttablecuToii tiim-
bieii (.1 ostnusino tiii^atusa e'ítablecio el peUtlismo, y
eiitie los pueblos inodernos li luglaterra tiene il bill
llaiimdo attnniftet que s(ine|i miuUo el oníracismo jQué
temlni de extiiiíío ni de kiii^iIu que en la AinCncí se
adopte al mismo iiitLiito uiin le> dL auspeiiHion <i evtlii-
fflóii del m.iu(lo a los binulnei* qim tstmn, peligrüsout Ll
Jel( Snpeiior de \ euezuelii eu un decreto eu quu ex-
imlsab i 11 un \^rtlloso cindinl luo de C iracas, |i. ba di-
cho >o kan mih mempre forajidos o vtalkeilMrat los que
han ttiih ei¡}iiLnaíliu< de su patria el mundo prcHeiitti bai-
taHttn ejeinjilos ile qiu, lo fittiotí ai/iuillo» qite habían kctho
gruiideii xErntioh tu la política y en la yuerra, eittnuhi
ahiixiindo del niflnto qiit. leí daba «« menta, qumitnin ej"-
trt titit el I ifnilr lii uiiiyorm \ tn electo, isti \t\ col-
mu i tk-iiiiu (\tln\ii iior cnitu tipmiio, dtl Kiioiiibit de
laliiui m qi» \ i nei l la, xiostendad v los Víistiib-J <.i-
monis \ luiidiíks (pie iiu su qiiejiion de nqnrii Lt
ej-duM^H prodiiLii I (.ntu otios d gnu bien dtl bm,u
t'Hniiilo que diiiu los friiiei^Us libeitidoiis di some-
tí iie t Ii Itj, \ (iLS'viiLuti los temoits di que lis
.M iisiuoiiLS d bellido s< 111 (imIis tiu luutilis \ pinii
diiidis ( jmiJ ti dtl iiio lt IsJli Lik\ id puní i iiii
jHidu mi\in qiK li risisteimv qiu podim o]iiniiili 1 1-
di nno, \ qiiimri liuididi soliic Ii i^uildid dt hier-
¿is Ii istiibiliiliil j lilmdid dt. lt > iLiim 1 "t i liv
Hotí inudt eiK iiitni opiisUoies m los houibit s que is-
Hi m i li silmimi ijiit liiisciti iiuuis lo qui^ is util
al I--.tilo, IpH ]| (jilU IIIIMlllt 1 Mi piipilLlllM
Li libLitul do los pujidos no Iilui otio isiolloma-
\
DOCOmiíTOS
^
lut tJiiiHL LTi iqn< Uic pneblii-- 1m| > tiiüquin ¡)ift(\ti>
t,>ii el tl<»!>k obuto de introducir tioiiis yinii 1 11 h \ lis
mis que pudiesen aedaoír, procltmai li ( uiistitm mu de
ISÍO (H) D ido usté paso enp irundo alíriinos! iMicblos peilu
6 influir diestramente jma quo )aü VsamlílBas elwtmalet.
llaniibeu i Bolívar ii la Presuleutni poiquft df esta
suelte iL dilm de uue%o uiit »piiriiiu.ii de kgthdod a
Hu Dimidu, ^ cuino ls irresponsililt, Bolítae podrí i «n
triiiOHs |)Ianti ir ñus iMOVCctos doinoliiudo tiidos Iiw ubb
tácnlos por tfliIn«los lutidion qnu sudesciinlc ]nLdi.iitise
Eito llitniamieuto, o (.1 de lii desesiioraeion, jiuniendo it
los i)ueI)los en iniiqitm \ lm/a<iiIilot si es pisiblí i
la reliebon t s la esperanza qiw ocnpji a lloLiVAB se^mi
tildas las probabilidades
Cuindi) iji enipe/arnii \ letibii t.n el Couyreso Ad
nurablP Us icti* dol promiimamieuto du \i.mziitíl'i U
Gvuen! Sd\ i atlraiuba, api)\aiidiisi ob (.1 uiniK^iinieiito
que deuii tener tle aqnüloH pueblos, que hU-> iie-tas imii
la obra de unos ikipíis eiienupos de BonvAB, deniH^o
ífiis iinibicinsiis j aun iwco'i queridos Que m se letón
fiase li eommion de ii ^ jimnioveí bi eoiitrniie\oliicion,
estil«i «e^uio de nn pronto \ bueii (\ito El treiienil
Espinii opiii iln lo luisiiio j dei 1 1 (|ni si debiíini Tpo
■\ II i-^te niii-No iiirt\nmieuti) tstinoiiiiiido tiopis en il
Ti nt piii proti^í.1 ú piiinii luieiilo qtii se iiioviest
»u tnoi di Bolívar que est dibmi obi u siiiUiiiLii
te piu cíiitis \ otiü-i irbitinis «iiiistnis IihhuIj qnt
cnilqiiKi r^uniid o ( iiitlillt) de hi kkuiiiii liiuil is
pLi is( ciiiibmuto hu duisa eoii nin ti ii i u dn / n
cunto o uní \e(ts iuiis lít lo pie se lunnu tu s \iiiido
í los libKs lili if'ít", hs tiojí is se istiiinum ni
< (lint) \ bih I mu sus ( il ib idoi -i l'.ii ii nulo \
Jiiiuiii/ jusm lia \ Lili zuda
1 oiUAii esLo^io I t ut ^(111 I II «limo ili sus <pi
iiHioiiis uíuti 1 \ui(7iieli \ !i Niii\i<i 111 1 \ di
tiempo istn\o nnnihiiil" dn li i ¡ii/i íimilts di -ii
113] Víase la uotu V¡'
PARA LOS ANALES DE VUNEZUELA i'15
iiiiiyoi' CU n ti ü liza, ríxleíiiidose lin'-fr» tl« ¡íeiiei'ales iil tiiíiiii») de
811 partida de Bogotíi, cou cuyos esfuerzos y euvilBciniieiito
pueda estahlecei" uu plan nuevamente combiniido pura
qne si los i>uebloa no lo llamnii, como liemos dicho, dar
el fdtimo golpe á la patria. Diñmdió por ciilmar los e».
I>íritua débiles, la idea de irse fuera de Colombia : pero
I será- iiigeiíaa eempjaiiíe idea f j adóude pudiera dirigir
SUB pa-Hos f Eu los pueblfts amei-icanoH no es fácil que
baile acofiidn, imrque delieu temei- el jwligro de su se^i-
ridnd interior con la iiresencia de im liombi-e tan ambi-
cioso ; y en Europa ¡ no teudiia rebozo en presentarse
cuando !ñ opinión lo tiene condenado A execración per-
petua 1 Pero nada de esto es difícil. Bolívar mi con-
serva el menor rasjio de rubor, puesto que no se alio-
elionió de aaeriflcar sii {jloria & bu ambición.
Actualmentu kc nos tlice <lel Magdalena que pa^ó jiar»
Cartagena lui Comandante del batallón Eitíes, (pie iba
de Cuenta, llamado Eito (ionzález, á informar lí líOLÍVAB
y ú Moaitüla de todo 1» que se ba practicado en Cuenta
con las tr(q)aji : que aunque allí se lian Ueclio cosas nuiy
patriótioas y amigables, ha aido i'iuicanieute para deslum-
brar al tieneral Marino é infundir coutianza eu los de
Caraea-s. l'ero el plan combinado enti-e lo.s Crenerales
Portocarrero, Silva y Jiménez, era scgidr á Caracas con
las ti'opas á seducir á otras ganándose ellos la confianza
de sus jefes y oficiales, y liacer también ]>ro«élito.s en
el paisanaje para verificar una revolución, matar al Ge-
neral Püez y dein&s que A ellos les cfmvenga, y ponerse
(le acuerdo, para obrar con sofnu'iduil, con el Genera
Flores, en el aur, y en Cartagena con jMontilla y Bolí-
var. Es probable que con esta mira, Bolívar sf! detiene
cu Turbaeo, pues su salida no se verifica, y él se halla
rodeado de muchos generales. Es de suponerse (jue no
sean tan incautos en Venezuela, que ya no hayan disuelto
las titipas de aquellos Genei'ales, y qneno \nvau sienijire
alerta cou ellos.
Hay, puea, fuertes ]irobal)ilidadea para ci-eer que
BoLíVAE proyectaba dar los últimos paso» para lograr
•Jll'i UUCUMKNTOS
sa i.-iü)nvMii; iJfni se le i'sciiiui lü iiiiixiiiia luaqniavélicii
(k- i|ti« los ijnneipprt nuevos (lel)en evitjir ser (hUiuIos y
y (lcs]irtíi:ia<los eii «1 puoMo ; y yn (m muy flifícil, cuando
iKi iiriiin.sible, que couiü^a uitda. Sin emliargn, ttimapn-
Hulrirenioií Ioa malas cniítji^üeiiteiij A Kita últimos estiiei'zos ;
ó cuando menos los qne nos cansen sus esclavos por
eoaij>IacDrlo, promoviendo diviBÍone» odiosas y t'omentnndu
eltnii'iitos rovolueioníiuoa. Para o^ntav su estallido, pro-
(nuvmoB que ul elero, el ejército y el pueblo formen mía
sola iiiiíaa, y este surá lui baluarte inexpugnable contra
ia tiranía. Miiemos siempi-c á Bolívar con d^scoiifiauza.
porque siempre bamos sido pitusa da sus eugafios.
Número 10 — editorial DK la "gaceta UB GODrcBNO"
DB VÜNEZITÍLA, í 17 DE SKTIEMBEE DE 1830, NÚME-
RO l.'«7.
Hiigotfí.
Por oart4is recibidas do Valencia, de divereos i>unto«
de líiievit Gx-anada y de personas respetables, sabemos
qiK- las iiiuesaiitcs intrigas que liau formado siempre la
pulltic» del general Bolívaí-, han empezarlo A producir
HUN amargos frutas en aquella parto de Colombia. En
estas cnmiuiicaciones se da noticia que del 10 al 1.1 de
ajíosto últinuí se snblevtí !i siete leguas de distancia de Bo-
gotá el biitíillóu Callao, (11) eonstantt' de :íjO jilazas, y que
había sido itnindado ^íi^ ^tariii(;iOu i\ Tiinja. Se le unie-
rou algunas com])afuas de niilicins de los llanos de Bo-
gtifá, y el nfimero de los sediciosos creció hasta 500
liiiiiibri's, que usiiron amenazar la eapital gritando vivas
íi lliJJíviir y á la lielifiión, que éste les ha enseñado á
iuMicar fOTiio instmnieuto de sedumóu en a(|uellus iuo-
cciiti's pueblos. ICl ííobieruo había enviado luerzas bas-
tíiiili''* para rc¡irÍ!uir la rebelión ii las rtnleniw del Ge-
nend Vélez; ](fr(¡ las cartas á que nos referimos n'
.
l'AKA Uiri ANALES DE VF.NEZTKLA L'l i
Uffraii i'i luK siiResos posteriores (jiie íiüti da b.ilií-í- teiii-
d(i luRiir Ufuesimauíonte, y (lue sin dnúíi liahrdii con-
clniíln con los últbnos y viles tísfherzos que «mple» el
Uictartor para iiMtitnírsii al absoluto clomiuin que mil
vwes lili reimiiciatio liijKJCritaitMyíte.
Se aumuna tambitii que en ücaííii na i-eiiníau alijii-
naa tropas ]ior órdenes de Bolívar jil inaiid» ilel Cnm-
nel Voroe» ; y (iiie ile Cartagena lialiiau ualidn para Pa-
natiiá el flamante general Espinar y otros jefes á miir-
iie con Flores, que sirve & loa intentos de a^jiiél. El
honrado vicepresidente C'aieedo, que actiiaJmente desem-
peña lu Presidenciaj ha dirifriilo ann fste motivo una
proclama á los lialiitantes del llano de Bogoti'i, excitán-
dolos al «ometimíciito al (lobiemo, ft , repeler la sedi(;ión,
y amenaaaudo con el <!aRtÍí;o á los sediciosos. Aquel (lo-
bieriio se hallaba cou flufteientea clemoutos para i-esta-
hU'cer el oi-deu ; y, según las nüsnias eomnuicacioues, se jio-
dfa disiioner iumediatamtiiite hasta de ^.(MKl hombres,
adeiulls de ipie Tunjiv, Socon-o y Pamploua so punían so-
bre las armas jiara auxiliarlo cu caso necesario.
Los pajieles ptíblioos de Bogotá eomprneban el con-
tenido de las citadas cartas, y mauifíestan las fundadas
susiieuhas que han concebido de (jue Bolívar, convertido
ya en im faccioso desolador, pnes que se halla destituí-
do de toflii antoriilíul pública, oríjauiza nuevos planes
liberticidas, y se hiiiza íV buscar ni:1s ignominia.
El siguientfí extracto es lo más iiiiportaiitt! que eii-
contriimoa eu dichos periódicos.
Cirviilrir <}<■} (liihieni» ti los ComftNflmitai (laifrulcs. /itIiii
H» <íc ii!fml'i lie 1S;Í0.
Kl Supremo ílobierno me lia mandado prevejiir á
TIS. haya explorar hi voluntad de los senores gene-
rales, jefi'S, oliciiiles (■ individuos de tmpa que existan
Bn esi']Je]iiivíaineJito y st'¡ui nutnralcs ó vi-cinoa de Ida
leí Jiorte ó Hur de Colombia, cou el fin de saber si dt--
lean trasladaiw ¡i los lugares de su origen ó domicilio.
k
1) finieren inautenerse en la Xiievii (iviuuulii, Biiiiietidos
al Gobíenm touHtitncioiml y A Uis mitinñiliules establc-
cidtts ; y (]ue. lí lew que se lialten en el iiriiner ca«o,
U'8 exiikla ITS. el coiTes]K)iiilieiite ¡tasaiKute y dé tueii-
til íil Jtinistei'io (If mi eiiifío en primera iiportiinidad,
liacieiuit) pnblicüv esta i-whiiIiuííóh eii la ordt'u genwrjil
del Deiiartiuiiüiito, y trasmití*; udola ü quienes rarres-
¡londa.
De esta numera se lia ]iropuest« el Gwbienwi mam-
festür lijs Nentiiiiient«8 (taeítlcos que le animan hutía loa
jiueliliK^ del Ncn-te y del Sur; el deseu de eiitenrlerse con
i-IJiis di- mi.i lii.mei'a anii^íible, ft-anea y rtecoiTiaa; la ea-
pei,iiL/ii de niia uiiuilneta ifjnal de parte de ww auto-
ridades; el beiieÜdo de las ])erH()na!< que son el objeto
de cslii medida; y el aiilielo de alejar cualquiera circnnií-
taueia (pie ]iudiese servir de pretexto pai'a fomentar pi-
tillos encontrados, qmj envolviendo A Ion pueblos en une-
vas iliseuRÍoueR domésticas, rctaolaiíau el día de la jiaz,
de la concordia y de la buena inteliseneia entre todos.
Dios ínKirde á Vfi.
Jollín FmnHuí'd (le Rieua:
(De laGacetd de ColondH» de 15 de agosto de 183(1.)
ITúmero 11, — Carta dr bogotA, fecha 17 de aoosto de
\XiO. REPRODVf'lDA EN LA "GACETA DE QOBIKRHO"
RE VKNKí!T*ELA, A U4 DK PKTIEMBRK DEL jnSMO ASO.
Nl''MEIÍ(l :!ss.
Aquí nos tiene usted en una Ki'au revulaciim. Ya
liace eiuco días que nii eierro mis ojos trabiijando en Isi
(itteina (lot el día, y ocupado en d ser\icio inilitiir por
la noelie; y así v» que ya no puedo con mi triste iiírnra,
ni eiisr tenido fiier/ii ni cabeza liara escribir esta caita.
Sin cinbarfüo. diré á usted lo que pudiere. Ku diiis pa-
sados la Manuela íi^aeiiz coudei'oró ¡í aljírnios serviles
,¡:ti 1)K VKSIOZI ULA
tíOM iiTiii iñiitit Vfi'dc; Iiis iltíl partido si;;iiLiin)ii Ui iiivi-ii
i.'ióii y se (|iiitiiv(íii Li iiiiÍHCiirii. ; ti'itlt^jai'oii nuís uctivu-
meiiti' eii i'l pliiii <l(í iwolitüiiiii niif tdiiíim funQiwlo; i'l
Gobit-nio, (lili i|ii" esti't «imiivjíiitlo el Hfmir iJiik'eili) por-
<|IU! t-1 sffloi- M<wqiier:t>'-St;í <'ii .VuhIimiii;! iihuIíHuíd ilc ti'in-
|ti'Kiiiu',iiiu piJi' iiuffiiiiii, !■] lliibii'.niii, (U^íK, iiiii'ii i^oTí imUfc
riMicia cstii ,«h;iI de riKisi)ir¡iiniiii : los biUiiIlniM's lilii-iii-
rali-s sf, jmsieniii ln divisii iln cinta fuiDnidit di' librr-
tuil •} Muerte i¡itc tiiiin «I hütitlliiii l!iiyin;ií ; y di'sdr fii-
toiH'*.'s .se ciiL-ijiitri» la <;!!iilad i'ii nmijili-tit uUu'uiii. lOii
estas cmüiiistiUicnfiM su di*i lit lu'deu paní qan id ba-
Tiillóii ('allao, (|ue iTíi h»s|«?i:1iiwii, y quii tiidoH Habíamos
L'stiibii Hiiiipriidii ]iür los Murvilcs, luíivc.hiise i't Tiinjii con
lil objeto di) diMolvt'i'Io un ¡i(£iii4 i)iiiitii. ÍIhiiíLó óstt! t\t\v-
tiviuriuiiti- el 9 di'l uiiiTic.iiti' i>oi' lii tanlc, ticii) demln i»>r
la uiannua liabinii «üido yn la llaunida tíaeiiz, Alniíaada,
.losé Jliuía Seriiib y Pedio DoiiiíiiiyMta'., (¡iie unidos itou li>s
i.'iimpesiiios Benavidi's, Ai-ero y otnis, n^nnií/nin lus f-!t'iia-
dnmes de niiii(!Íii d« Facat/.itivii, ..■ivi'i'i-«i"'la, Funzii, l'\>ii-
tÜHiii y ntvtnt rjuupesiiios, iiiu' se diri;;k'ron :d [jiiriitc del
<.'iiiiiriii á rcTiTiiisi' t'oiL !■] t'allau.
K\ 11 tuvo iiotici;i ft liidu.TiLi. ilr estos jooviiuifiUos
jiüi* í'l .luüz iiiilítici) di.í ZL(iiH|UÍn'L ; iim'ii :d luisuio lii.i(H|ni
Si; irsi-^ufó (iiie ei ititV. del batidlon (,'allii(i pnitcsinbu
sfííiiir sn lunrrliii y uo desübiylui'iT al <íobii.'i']io, lo qiU'
Tnó coulinuado ])ov luiii ni)ta lUd niisum .ifff, quii lo >'s el
<JoTOiiel .limíiiez, .isí, put-s. se culciUú ijut' para ilestmíi'
lus t'atii'iustts basbilm solo uiiii cotiipítriia di' Boyacií y
tiviutji laiicfatiN. tíalió, jmiw, (;stii fuoran a liis imlo-
Ufsi del l'oiiMu;! Gaitáii, Coiiuindinite Lindo y Ca-
pitiili líautícl; iRTO \>uv la tiii'di! saliii couici para
v(!serva (.'1 rusto del dk'lio batallón. Kl 1- se («aipii á Z\-
paqiürá ]íüi- íiaitán, á las o(-lu> dn la uiañaii!!, y ;i ]tocu
ralo sil di'Sfidmcrou los Isu'iáiisDs qiu; Vi-uiaii por t'l chiiiíimi
de los l'iifbioM. trayendo eu las auí^iis di- los i-aiiiUlos al
Dio aviso (lailán do Ma i.cam-u.-¡a ald-^M-ruI Vóic; y
ni Coronel Varj;as. iji.c iban i-iai l-1 riu'r|jii de n.'.sfrwi, y
I."»
DnrUHtEKTCIfi
e^timi Lntaiido il umiltatc tren lioitis, lustrt que hC viA
«Iiliürulct ( peleír iinihii íiier¿is ■^iipeiiojcí H timteo
duró lioi"i > metüi, iiniiiei-o» iititi piiiwius, «c¿lm se ise
KiiiH til «un ^ «hit partf , ^ st n tim G iitjiu con tfxla hn
Iiur7i. (tese-.peíaiKld lie lecibii ti uimIiii i|Ui i HpeiiibH Liie
U I fiiip I (lino ](»'* iiioiit mis m K ihsiit ti ii m uit sKclutit
ll(\iib) 1 pfnhd iiíi I pnte (¡in t iim un i triini i fxtrA
\ iild I I 1 1 s< tino iiitn-iis df qni hs isniílioiies de
miiiiiis Ki Iiiiltnii iiiiitidu pnr uidm ilcl (itilJieruo lir
111 id ifi ^I III 111(1 T'ius >(> Inlmiidii, pius dadd tal orden
il (lohi imi SI dis(iilini) cpii I'nis ei i ficiioaii Se ilio
indcii ]K>i 1)1 l'ithttiui piii qiii si pieiidicse i Piula,
piro \ii (stH 1) lili 1 -^ilido i u pis ]ii»rt dt su laiiiiaiio
Ii ^^lníll (pii istdii de ( ouiindmitt (niieni \ niel
lili -MI II dn (lesiji iipon.iii]! los (irimikh t istelli, \i
uiti lililíes % "Miiíriiei/ii, (¡lie eran siispPLliosos, j se
puMeiini al tmitt délos (..iiiipi^suios M usto (Ih Bo>acá
nplejid ñ estT (,^lplt^i el mismo di i \ ti 14 IIpí, i trim
Im^ii il )_oriiiii.l G-nitaii, dcsinus di ImIipí In i li i uh ro
deo lonsideralik rdes]més de bilmsi ibintn juso poi
mediudt doscieiitüs (aiii])esmos eu Piieiitt (Tiiinde lincean
dn sil tropí hes lU ellos \ matiiidii ilüs i Inla/os. El
n se piisiutaiou 111 (itíi <'ipitiil en iiumiro dt iiiios
mil diisiKutiis I intimiioii 1 que w luidit-si i distiL
■ 1 iilip1i/{ la tanza de Ift ciudad ailiii mi á reiibir
1(1-, Mil lih. ItitMimtiis iiiaiidi) «e preseiitn oti i luhma
iiim 11 spctnosii (it que se uicbnibui i la paz Se tntru
lu utt.iiciin.iones ^ hieion ifloiundii tu teimiiios qm A
lis tres de 1 1 tirdi ^ i no qnerun iicleii ^ (.orne
man en lii que le» mandaba el (lOltieiim, esto iw: en que
se n'Iii-i'ii íí wcis leguas á liaiit-r Kiis peticioiiea; que se
los t;avaiitin!i lit \-idn á todos; qiio A los extranjeros que
lina h.imado parte, entre los que He em-nentm .Inluisoii, se
li's il¡iv;i sn jiasaporte para qno sal|;;iii de Colombia ; que los
(r;iiii|ifsiui>H volvtTi'in íi ^-ivii' tninqiiilos ú mis t-asas; que
el biitaJliiii CiillaoHefriiirií ¡í Tniiia, inlondu Mf habíii def
tinado; y qm- ;í l'^.s v.'üiviilain.-í iili>-iales. ^.- !■< di',;iri
KUH «iTiias.v se- les rraiii|iieiii-ií su |ias>iporttí para, H1I pafR
PAKA LOS ANALF.í? DE VENEZUELA
I
l'idierou relieuea para la seguridad de esta promesa,
y se leu lia maudado al Oorouel F. V. BaiTiga, lo que
liH sido desítprohado por los liberales. Es, sin duda, dig-
no d« elo^o el eutusiusmo que ne lia uotiido en eata
vez en loa amigos de la libertíHl, y en las tropas del Go-
Ijieruo. Huiro üoiuliros que lloraban de rabia porque
lio so les dejuba combatii', y reclutas que se arrancabau
los cabellos porque uo se les llevaba en las filas desti- \
liadas A atacar. El cnerpu cívico deseaba también salir i
íle los |)rímero8 ; iiero se le destíurt ni lado de la artillería ; ■
Mili embargo, algunos eonaignieron incoiporarse & los ■
veteranos. Si esto dos llena de Siitisfaccióu y de gloria, I
llenan también de oprobio ñ, los facciosos los motivos que han
snpuestj) i>ara sublevar á los eampesiuu». Les lian di-
cbo que el Gobierno estaba oprimido ; que loa Arrublas
iban á ijoner preso al señor Caicedo para alzarse cou '
e\ Gobierno ; que la religión iba íi desaparecer ; que lia-
liíiui robado todas las albiyas de los templos, y que los
Itabían cexrado ; que estas aUiaJos liabían de sen'ir para
pagai- el empréstito ; que el Doctor Margallo estaba con
jírillos; que liabían dado muerte ati-oz íi cuatro eléri-
j;os, etc., cte.j y que sólo Bolívar podía sidvar la reli-
ííióu, Y también que el señor Caicedo había desterrado
al señor Ai'zobifqio á Pnriñcación, donde está mudando
«le temperamento.
Ya los campesinos han empezado á conocer ijue ae les
ha engañado y se largan pai'a sus casas, y los íacciosos
fgnedau casi solos. Serían hombres enteramente perdidos,
«i el Gobierno hubiese adoptado el rigor en vez de hi ele-
ineneía. No les queda ya míts que rabia impotente, y
uo ser (pié partido adoptarán, pues aunque quisieran re-
sistir, ya lio podrían, poi-que es mucha la fuerza cou que
cuenta el Gobierno, y además vienen 400 hombres de
Tnnja en auxilio, y las milicias de hi Mesa y otros !n-
Número 12— k^í^iíito dk "kl dem<')(.:rata" de BotífiTA, de
L'l VI. AtJOSTO DB 18311, KBPItODtTCIDO EN LA "(ÍAOETA
DE (i(lBlERSf)" DE VBNKZmJLA, A .1 DE Ot'TrjSKE
Al~itinii-iil>i '■mitin d liohknio <\iiiifl'Ui<-iiiiii<t.
itimuos iHn ti muhIi Miitiuii. ut. I. iiiLsiiitii i
imtí-tios ijim mil Id imiH i.1 tiiiitst (UsuiIhi i1< li -"ihIi
, „iisi>inuim qiu ilwk d ulnmit ile iui\o ti un iliiu ui
,.ri < 11 it il l<)s UKiiii„"S ikl onlfii j iltí 1 1 hlKitiul.
lis I Tiltil. s KustiimlJiíaos i \i\ii lie lus tiiiKtoiuos, <U'
I, uMhii lili \ li numiHni, mml' h » ""' siild'i<lf*( i
mei 1.11 lili . ii-it III. i'I i l>oi un jeíe ijul atilii 'U riH.i
1,11 .1 iiiin iiiilili iliitulu lU iKijuio ^onfls.l1llO^ irai
tiiii<|iu/i ifiiL .lebnim.H ili-,tnifiiios ti.- li pmtiu i de lí,
t, iriiiti.l'. ui it.u.iuii I iiut unt-^tins prui. linos mu>
ninniil'-' liuiítu iimii-n ii'iiii' i]n'<immli> unlquK
11 li.iMiu.).) 411. tl.¿.^..ul-.^, de-,pia-. ik IlUkLl l.lMrtldl.
inil ^*us .|iu il Giílmnio istiilm tihlulo tk ilt-kil, ]inr
It iiuliü„'Ui"i <li" „i^tll)L I 01. li»s dc^«.nt^utos .leí Hitual
MStemfl,iua"l¿iuua .iili- ilniuutWKM.s iius J mis, IfR
liicu i\iiii/ii «"" "í-<» *'" '^ «lii'ii 'I*-! <iii""i Mil'
tLiuui vi'-""-'*l't"^''í 1'^'" '' 'liiiHl""" 1»«' «^í-l' i'I*'''
e-it i ums t u i lo miuo-í .1 no OLupiUUOs dt ell i stn t íi i
(.eiu.H .cmpliii-' ai kMobarilL j Ue\üsa empiLsi suii
d.^utll d. Innllli-"li. la libertuliiui ahstimos biioli'-
Iriniki is lU .MI", luisenibks c„instaH, que síilo osteutint
.kl.udir li ' uiM imbhia tniiulo eifiíi iiit>MmoH Wiu
di ir i»>i tUi, «mudo ispiim a tiupKuí, j distmtuim>
iieiJ iiu .luiiao lis lev» les Uuu.iu i IiHcei los nuii
(i.i.w qii. en.is IniJ iiiüiuetido bijo li k (kl jmiinieiiti.
lut.iiK s loirtu i.usilauímpí j fluctuando eu oiumoiie^,
iiiuTitiis s, duidt li Mctout, <outnbuj.li i.m su i-.
I.iiiti X (l.sn.dilii id soldado qiit st piisint.i en il
H.mbit. imi s .stem 1 In liba t id \ si!\ ii lii.itiu
uiv - Mistiu.ii ueiicu dispms a (bu)»ii los qai Iniv
ion iluid.s \ tiiid'is iii ! s uiounutis dil ](''-"
í
r
l'AltA LOS AMALES DK VKNBZL'KLA 'J'J'.i
Fstii soU idei nos cspaiitii, > atropelKimns mil oiuhitk
rjcioue-í 1)01 salraiuos de tan tea nota Xof. Hitistjcp
fl Lou\eunuiieiito ele i|iie (.sintiendo en Uofíutu donde
todos 8011 testigos de (lumto Ua [msiido \ pasa ictiial
iiiiute, Ki nos (Ies\ianios dtí lii \erda(I, habrá ilfrmios
ifne loeior lutoimadoi itliireu los liedios \ le^tihfiueii
niiestr ifi isertiones
J)esde la llegada «k! IiiiHlloii (alian i Lsti <imlad,
\ irios destont-entoH fanuiioii il idiii de jIiüum il (o
rouel Junen e/, (_ om.lnd^ute <k i<|Ik1 LiurjHi inspii imlit
le (lesíoiitiiuza dil Gobitiinj \ Intiiiidok tnir qm los
liberidtt maqniniliiu hii iiididi fin i Uit iipusüiki im
lA tuRLiiiiir a uu lioinlHi luduli sni i simtiniiento dt 1 es
liiiitii iv\ olntiouano \ tsi isii dL tiidits los piumpios
que i>odinii lebatir li mtiigi ion qui at icompiñui
siempM los eiipiiii^os de Ii ti'aiiqiulidad \ dil oidi>n
imblicu
f oiiMf,niili> 1 st< ¡iiiiiici tilo d( la lualedit cntiu, \
]in(.sto liini Hí./ del I iiln do los uiisnios que niiquiuabuii
sn pLitlida, \ li destinction dil Goliiinio qn( l1 li iliiii
]iu-ado obedeier y Hoslend, los ti'astoniadoies basirou
sobre la taerzi del Callao el pltiii de sus openuiones j
V paní lolmsteceilo ineim, mir<li)iinn i los ijueblos de
li llaimn de Bogotí, prediL indo i sus Jiabítiutis, gife
lii religiiiii ih Teiim ihd it mi {Itihnuhi ai la capital, y
tjuf ira VH ¡iiDHíi (Idiri iiilai aimaili" tu *« detríDsa.
Fmú ttu (onsi^iui \m tste niiilio su m( nkgo intento,
poniendo i li hIi^iom poi nio\il del m^s nefando
IJloiiito Vsi SL Iiiu inbuit » siunpR los (iieiuigosdel
Imuistii },(neid, los iMimluis qin bnstau toitnna &
< ost I d( loí< Tsi MU itn--, (kl ]n[li]L \ di todos los erí-
¡nenes La sttntdkz ik inÍLÜns uimiii sinos fue isjlta*
da, j (itjendíiqne «atisf H i iii su pmmi.i \ mis «agrá
da oWigacion, s<duron de sus pa(tii(«a liogaies paní liA
t«rse ( omplict-s dt U nui» homblo lebeUoii Asi, nua
turba de titciosos maicliabn ron im ineqio de luoieu
Us á quienes, incaiitoH, ( ondrn lan d defindei imuias pri
leimioiies.
líti csoft inisTiios dfiiH el (lobitruu Supremo hiil.iiit
(irdeuaúo \a, luarclia ilel liatallóii Callao pata I¡x ciuilail
de Tiuija. Loa capitiiues tle las facciosos cousigiien de-
tenerlo 011 el camino y Iiauerle coiitrauíarcliar para Bo-
yotíí, «iivieudo del míís iHKlcroso i-efiieTzo de sns miras
Jiostilet*. El Coronel Jiinéuex i'i la cabeza de doscientos
ciitmeiiti) veteranos, de que se compone bu cuerpo, es la
principal y la única esperanza de los relwldes, iJiu's que
Uiidií pueden prometerse del ^fniixi de labradoreíi lineo», que
8i)In :iii\-ilíaii con el bulto y la, vocinglería, pem no con la
Tuerza de las armas i^ue no Hiiben maiieijiir.
Buenaventura Ahumada, llarínno París, José Muría
Serna y Pedro Domíngiiez, el Coronel Jiménez y su ba-
tallón, jiuito con algunas milicias de la sabnnit, lian
formadlo el ejéruito sitiador de Bogotá, que mantiene la
alarma desde el JHeve,s lü del corríeut* mes. Se asegu-
ra también que lian contribuido á tan bella einjiresa los
jradres Ucnedicto Salgar y José alaria Eamírez de Fe-
rro, curas de Fnnza y Cajieíí, oradores e.'icogidos par»
la brillante cruzada, y algriuos ingleses advenedizos, eu-
tre ellos, Joliiisou y Mac-Manus.
Desde la nocLe del miércoles 11 de agosto se tnvn
noticia eu lit cinda^l de qnr uua partida de s;d madores iia-
bía robado la casa de campo del Prefecto del Depaitaiiien-
tOj benemérito Ceneiid José María Mantilla, y aprehendi-
do íi su mayonlomo, dejándole recados llenos de amena-
zas injuriosas y de iusnitos dignos de la etbieaeión de
semejantes empresarios. Esta ]irijueia correría pronosticó
A los patriotas los sucesos futuros; y couocíendo toda
Iñ extensión y magiiitud del mal, desde ac|nellii nnsma
uoclie se reunieron con el Prefecto y el Jefe de Estado
Jlayor departamental, iH'neuiérito Coronel Manuel JIou-
toya, y junto con los batallones de la guariiición, eomen-
zaron la del'eusa de la plaza, fil jueves salieron A reco-
iioi;er 1» sabana, al mando ele los intrépidos Coroneles
José María Gaitiíu y .José ."alaría Vargas. El primen
qne mandaba en jefe su partida, fué liasta, Zipaqnin
donde atacó niia banda de facciosos que, auxiliada cu
PARA LOH A^Mt.MM UE VK.NEZUKL.
ol dnib" ikl lutilhm < dla-i lo olili^u i itstuuM sm
peiilula il^iiiiii, > i vohur II Bu^ruti \h>t ti ciuuiio lie
Pui^iittí (jriaudí^ donde eiiuintio otra ])iiihdii (omaiiditdi
por il C Hiiml ik ludiciax ^luiiuo l'iiii-í (ttitidi Ijiiu
c(>iisukíal)l( j niiu ti it iIh d( iiupüihilt, el inno Aquel
1)1 tv 1 onud ttrzj il imiiite, liuio il dlguiius, mato a utios,
¿ \i(» uiiTd sei^oii/uMiiiLiiti, d OuroULl I'ms )títii de
iqiK Ihi tfiviUi triitiii Ikgo it BiigottL ía}R loi lui-siiios
\i-reiii(os <nie el üiibienio liiibii ti)ijña*U> a su valoi \
il di lüs oftdftlB^ siin lomimiifiiis Siiitiiiios no teiiti
t_I jniti oh lü i|iit. lite Goiout,! du d Gnbteiu) de su
I»riiiiei csLiiTsKiii, pura liULeí )usti(ii i kis subaUtraos \
-.iddidtH i[iiti k K.0U11IHU ib III imbliiaudo miS nombres
I* di iiiti-5 1111 Liiibdrgo, -tsi^iudx «(iie W aiitiífito cii)itiii
ili lint 111 --df Iliiguta Liiidadaiio Hiucel fiui delK uil
tul. N f[iiL -nginmoii ú t orouil (riitiui, y (jue trijo su
liii/i i iljiíii (, lu U sni^t de mío do lís it-beldes i
«iiH II lili imiiit iii il iitsii de l'ueute (ti ludc El
lii i\ 1 \ 1 bu ( m nnl \ ii^is martlidu u lis onleiies
«leí (jhui d Ti iii(,isi > Vilt/ (,oii il lesto iki bttttlloii
Kt\ai I (1 (iLULiiil >])iuo ijue i. niveuia \iil\«i i la ciu
<l id, \ 1 LiCio «11 «ili (1 MUiies IJ dtíl 1 )rrK'ut( por li
tu! d ) ludo el ]uiui.i\^>a1 uieriw de tiiLCioscí atiinckf
1 III 1 s u/iiiaf|iuia sti^iu lu ludii^ el Boletín del L'ii.ttíL
ti ti i(|iuI1l uiituiu tirdi La diJina<i de kb Liuil id fte
<>j I iti 111 la ]Aw\ ijjii lu Qtdliiii \ los Int-tUimes
I.ii\ H r^ ( i/ukuesd*. BiirkU " nlí^ias umipaui is de
i m -. oti is di mtlii,! is Kguluis y tien hoiiibrus de
« ikjillerní
II t.d)u[ii i4i piso un piii]>iii ttids di i ijiEnliunus
imi iiti is t tuto los iibtlks sL 1(1 I ibiu i H ^ Ei m n
l>niiili> n IiJtifciboii \ I'utüti Viiudí La si 1 1 i II i k
<|iie il (iiibiMii tiiinsi-,nse utn uiii biiidi di I idi nit
iiiip iteiitt s i|Ui lio ]i(h1íiu i< <(istii (1 piiinei ^ ilpi di li
* 1/1 k li í,uuui(,iou dtsionsolihi i 1 )s upubln uio^
lotueuzíbd. \ lid4,ii I iittllii iipi I ftuoi jiitiiotiii) ipu
iuciiiidi cu el auHuo tle) li uibiti (.stot/ailo cuando
quí! (kj idtiiy i vOT^on/osuinuti U diguidail di U
DnCiStENTOB
i
k-y, y Iii ilifTiiMlí"! iiiisniii del lionibii*. I.iif* tiwjiHijiicki-
iies bnjo las cuHles los L'iieiiii;>;iis oftvcíaii la paz. friiii
las sifiiiitutes : Kl eambiu altsolntn del Miiiistnii) Ejwu-
tivo ; la diMihinón del Iiatalltln TSojfni'ií : fpip oí ('iillrtii vinie-
se, de puandrióii á fítt^otú, iiiiim-utáinlosc !■] iLinncrn t\t' sii>
)i1azaN, y mi iiiievn iiitiulmniíiciidi di- .IcH- dr Kst;id(i,MMV(ii.
yorqno no les coiiveiiíii fl esiTiífidu ]nn e! (ii)l)ieiiiti, lii-neiür-
lito Coi'oiic'l Montriyii, El (ÍoIhitihi »e d»'iiej;(i i1 lint iiiliime
demamln. y eii la mariiiiia del doiiiii)(ío. la ciudad de itii;¿iitá
•filé intiitiad)! ñ i-eiulirse i'i disi-recii'm ile V\n tiiccinKiis.
Kl I'rer.-i-tu llamó i'i fddns los eiadadaaos ;í las iiniias y <-sti's
Villanal á deíi-adev stis lio-ares. ím i.rí»-!i;iiiii nai (|iie vi
exlairtí*! al puelilo y á liis trojias. uianitíi-stii la fiuTz;!
di'l (■¡irárTcr y i-l iiatriotisnm dol (íeiiera! Maiilüla. (I-'.)
Al ]ndil¡i'aise este llamamiento si.li'iMue ili-t .íeli- del
Dcpartaiaeato. ttHlns los ciudadanos iicnjiaion un |i«L-sto
en las tihiK uiilitan's; y en nieilin de vivas aU'pTfs á la
lilieititd. y jnrando defender el (lobienio Naeimral. lle-
nos de eiitnsiasmn y de valor, inareliaion al eornliate. le-
niiildad «le! jierjimí y
nifíos. líl batallón W-'i-
y aiauilado |iov el sifm-
' >ravia N'aipis, lleviiii-
neiitena'ute i'.ati'iotas y
al^funos Jiivenes del euerpo
is al muiiieuto de
la niavelia ; el liiitnllóii "Cazadores de Boírytii," compiies-
to de euatioeieutoa cuidados y al uinndu del joveu y
aeíoditado (loronel R, Espiuaf y del antiguo soldado de
1h imtria Keíliindo Oon laudante Juan .Toaú Serrano, cuyo
cueriio, lleno de Iieridas, aeredita su iniíiorfénito valur,
uon oíros Jóvenes y oflclides no menos ]miidonorosos y
aniifíos de la libertad; las inilieias de Bogoti'i, y algu-
nos veleíainiH de eaballería A las írdeue.s del bravo líaii-
¡ícl, lornialtiin el verdadero ejéreito defensor de lítn liUeit"
des inílilieiis. y ajioyo de la Coiistitudóu y delGobien»
Los .¡líveiies ([no eomponeii el eiierpo cívieo, aiinriiM' a
(MI Víaw lii Liiitiiir,;
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siuSiiH (le ]»Rweiitai-st! ¡i1 (íiHiilintc, lícniíiniwíiui cu \n
jfiiiinliil lie la iiliun mifiitiMs sus ci un pa fíenos ilc ¡iiriiíis
iivany^lmii t'ii la vuiijnis'ii'i". l'-I triuiitu cni i;i('i!(i, y yn
lo» riiiiltiiliiiiiiK sf iIuIkih la cnliiirabiifiin y las ttlicítu-
cioiics lU' la victdi-ia. Xaila uk-ikis iioiiía jH-oiiH'tt'r
un ('.¡i'Tí-itii ái- Niílilailu.-: toiloN (riiiiliulaiins. y imniiln-
<li)M |KH- Mantilla, por lits VaiTía^, jinr (iaitán, Eaiiíiiiif,
Serrano, y iitniís vt.'l(T;iiiiis. Liih ii'licIdcN liiiliiemu sillo
(-■i<;anTn.'iita(l(is [inni s¡i'iii|in': ¡mtii íiI lUvisar la ]irÍiiuTa
avan;;ail'.i de t'(iüMtita<'Íii¡iul('s, coiivcHi-iiUis de 4111' iban
:i sufrir la iiiií« vcvírniijnisa ilfrititii. jiideii lii paz, y dp-
niandim del tiidiíiTiio frai'aiitias. Ahí liiu-laron el ti'rri-
hli- ixiú\n- ipu- les [iiTparaba el valor de \m liUrí'S.
Kl (m'UituI l'iiicedii. (pie por eiiferiiiedad y hhkpii-
-e.ia del Presidente de l;i Ilept'ililie.i estidni eneai-fiailü
«leí I'tMler líjeeiitivo, iiiiiidii'ó iinu eoiinsióii eeiTa de los
laeeiíisds. eoiapiiesta de los doctores José María Castillo
y .liiaf|iiín Sirárez. y de los señiHi's Luis líaralt y M.
Iíodi-¡,í¡neíí Tonees. listii di]aitaei»>n iba encarnarla de
prevenir ¡i los rcheldes <h'l ('«lltin quf iiiareliiisen i'i su pri-
mer destino : ipie los cauípesiiKw volviesen ¡í sns casiis,
íifiveiéjidoles el olvido lie su erimon ; y, por Jiii, quo pa-
Idílicamente incieseii -.i^ (iobierno sus petíoioiies para i*-
sdlverJas en iiistieia. Kti la noebe del (bnninfío w^ii'^íi
la diputación Irayendo el allanainieiitii ile lus eneini^rus.
coit !a Mi'ilit eoDdíeiiiii de (pie f.e k-s enviasen i-efii-ii'x.
El lunes inarelió el (Jomiiel Fraiiciaco Banitía i'i po-
iierflp entre laa filas de los revoltosas, como prenda de
seíniridiul qne el Gobi<;nio daba Kobre el cnmpliniiento
d(i sus prninesas. Este paso degradante cansó el des-
roiitento y desaprobaüiíiu general. Por la primera vez
veíamos In dignidad del Gobierno Supi-euio reba.iar«e al
punto de entrar en uapitidaciones c:on una turba de
ladrones, y darles las prenda.» solemnes qne el dereeliii
de íTíiities i-eserva ¡lara la» ftuerras de >'aci6n á X;iei('in,
y en qne se pelea coiifbnne ñ los principios n-ennoci-
dos iior t*Mlos los pueblos cultos.
Oomu era de experarse, i-ecibieron los rehenes y no
CiimiihfiroD iMH li <(»imIk 1(111 ilel GobiLimj Vsi cjuliIo
este linrlido, y suh tncini„ is < tntiroii d tiunitii solirt*
el luloi V cítri^L de ios libinlis, nm no jtoiliiii con
tcuei -ín íiieRo ji itnutii o, \ que si \(iiii insultar iti »/
meute, mu ijoilar resohci iiaibi jtor si, porque lijibiiin
jiinido, tijiuo Holdjiílos, tiefín obedieuciii a niw jelea, \
íHtíis () Prium Migistaiilo El imu tes siguiente ae piaí)
en In eip(H.titi\i ilfíiinos tieiui qm (.1 eueniif," ^e
iprest.ili.1 al cumitlinnt nto dt lis eiti|iu! moin s
hil nuenoltís fU Ii tudí tiitio en li cqnttil S 1
el l'icsidtíUte. Lis tuijus de h ítu iiitii ion It liiiKion
los honores de oidentu/i \ S !■ pioniuuio iin i ilom
non .ilt|ercitoy diinthlniini d t Ilí tn st lidlilii n uindi)
en la jilazu imuciiiíil 1-1 l'usiiUntc minitistn que sn
dilx 1 unno l'iimei "Muistindo di Ii líi pnlilii,!, en sus
ti nci li (joiistitueíou qnc el j ti»los nosotros liilnanios
inrulo, que la tiier? i dd dobieuio ei i ttuti,<uiuti le
dilii !t oininon iinblii i \ qm LSti opiinuit no en ao
Iiinuiti li dt li ríLidul di lít^otí, sin I li di tod is
iis (.indidL- li di t ni ts lis jiiomuids, \ en fin, It
de t)! 1 iij 1 líos i|n piíulin ilimiiii t-olinHlniíiios s
E lontinno junt indo los Itunms di !i ^nuii <.i\il \
itdmo el eitíinii[o do I is l'io\ mu is ( nidisdil Rio de li
l'I-itl que d.sdi lI mo di 1^1 I id.d. ui di istieiitLi
medid ni n il \ disjiins di (sluei/os n ¡nudos \ litroiuia
mu lio ( iiiiiiiiti tu su ituKdio No st ohido ti l'itsi
dente de reu)rdar a, Iw trojus que, poi li < oiistitmiou
li iucr7i Lima^li <.s iseiiuiliiuiite olu Imite y uun(,idt
libermte, y rtiordo ttmbiui qne i 1 )s ixiesis de un i
ínei/i dilibei iiite di bu 1 1 (^qutd 1 .s di is t iii ibsuii
diblis qui lidti 111 tti-tiiiTido
Cimilnjo, poi Jiii í^iH lií hii i'.iiilii t< t i iiui ií
1/1 ' <l/l fiobinni ¡I di hf íitiiliiihnii's ¡\ i i Ui ( iiiti<t 'timón
J < 1 1 ¿liiii ' , II I til liliei tii'l ' h 1 piiLblo V 1 i tiop i coiies
Ijnidmon (oii (.1 uujoi i iitusiíisnio I istos n\ m \ á
otn s con qnc los < mil ul nios piml im il» iii d Iiouor ili
Int mil Utu» dcfensoiis di Ii CoiistiíiiLioii > deliskjis
b ]^ >e iLtuo lujuqtiiiiUo del \ iiiini.sidi.nte j de lot
PABA LO,s ANjU,KS DK VKJJKZUliLA
-Miuistriks lUi UueiTíi y dfl Interior, ile! I'reíeutii y del
■Tole (le Estado Mayor dej»artiLiutíiitjil.
El jiiBvea SB iiíisó uomo el niiirtes, en pi\)po3icioims
y medidají couciliatorLaH. El Oobienio aniiuoió ¡il pábüc&
IKír medio i\v¡ mi holutíii la venida de algiiuos batiUlo-
lU'H auxiliafer; del miaiuo (¡oMettJO, quu Ualjíaii luarcliadu
ili! Tiinja liara la uajiítal desde el 15 del eoniente. El
viernes, S. E. el Presidente se resolvió íi in'üSGutarse & los
l'accinaoH y saliú acompaQa^lo del Miiústro do Belacioues
lísteriores, del doctor Diego Pei-nando Gómez, CoDsejero
de Eíitailo y de otro» ciudiulanos. Lletiraiiilo al camiio
uneiuigt), fí. E. exigió á los Jefes militíires que luanií'eB-
tíi-seu loM motivos <le su rebelión y ans preteusioiies.
l'ada uno de loa jefes alziuloa (iiúko tiiidneii' el iuteréa
de sus etimparteíos [íor el sujo pi-opio, y jiedia coiiíormc
A sil interés individual : todos liabLibau á la veii ; se
desnieutían y ooiitrinlecian eu sua exi»osiciones híh guar-
dar oiugítu. resiieto ii la digiüdatl del Magiati-ado autu
ijuieu Iiabtabaii. Hasta el eui-a llauíirez Pen-o quiso en-
rronieterse, y por más de ti'es ocaaioiiea S. 13. tuvo que
niitmlnrle callar, ilieiéudole que él no venía A oír negó-
«ios ccle9iá«tiwis, siiio las redamaciones de los militares.
El desorden y la roclifla so aumentaban, y el Presiden-
te, desesptsnvudo íiasta de entender lo que liahlaban, le»
propuso ipie noinbrasitn de su parto un parlamentario,
y que H. K. nombraría otro, para que sólo estos dos,
pudiesen pi-esentarle el motivo de sus desavenencias y
los deseos que les animaban.
(jouviiiierou por el momento y nombraron de auparte
al Coronel L'astelli, (extranjero). S. E. maudó al doetoi"
tiiímez que le oyese la exposición que hiciera. Ape-
ims se liiibía podido conseguir que dejiwen solos á loa
encargados, euando varios venían á mezclarse y á in-
terrumiiir la dis<insi(in do mod,o í^ue uiula se pudo hacer.
En tal confiísióu obsenó el doctor (iómez, que puesto
.e de. su parte aquellos seüore», ostentaban sostener id
jbierno, y que en UogotA de muy buena Í6 so proela-
iba lo misiHo, ¡(odian muy bien unos y otros eomutor
la .IticiKióii df e.«tL- iH'ífodii liI IV-sidcnte y Viciq>ri-si»ÍBii-
tt! de la Kepúblifií. Al oír i'stii iiidifacióii, til coronel
ilt! iniliciaB Mariano Ptirís pmrriiiiipió en fjritos "á lai>
itrinas. á las annas, nos wndeii" iilborotaüdo rttt ihkívo
A los de 8U ga\i!la. Entonce» el Pi-esideute dispuso que
8H }*: prasentaseu por escrito mis petieioiies ; j- <rou ellitó
volviií á la ciudad despiiLs de hw seis dy ln tnnle.,
llevando consigo ¡il Coronel Burripi : r«nnió el Consejo
de Kstado paní que hxa toumse en consideración. Hasta
lioy (131 del corriente) igiionvmos el contenido de la» pro-
p.isicíoiies de los [evantndfw, y la resolncirtti di-l Siipiv-
iiio (.robierno. Así se teniiinii este ñltiino esfuerzo de la
liondíid del (¡obierno en ñwin- de la síiiitire de los co-
Iinubiiinos. (¡ite no qnifre den-iunai' lia^ra des]niés ilc
trotados
IMM
Múmero 13.— Iíditouiai. oh la. -(íackta. dis aoBiEBKf»"' dk
VENEZUELA, X liJ UK OCTITBKK DE 1iS30, KÚMEHO 'J'Jl,
Y fíON EL TÍTULO "RKnBLIONES IIK NtOSVA GEAJSADA,."
S I 1 t It 1 t I I 1 II
t 1 I t u 1 1 11 i
1 J t in. t j- I mi t. 1 ■« 'í. "
lí 111 I 1 t I I i I
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I It 1 111 1 ) ] I
rr 1 t rrt t I I 1 'V^ t 1 1
ad I 1 1 t i 1 II I
ni. h bl d 1 m 11 I t I
;, u sot m I M I "il 1 I nd 1^
d 1 m 1 in/g^ u ) W t d n
(1 to colmad uu t prob i>e q la rda
PARA LOS ANALES nil VUNEZUELA 'SSl
<i(ie liiistíi hoy no Iwhía [irosisiitmla (^olüiubia csccniís tan
iibotuhiiiblt'i*, ih'j,Ti»liiiitcK y niiiiiiiiiles como aquellos
acoiittíL'iuiitíutos. Ki dcsilc ISiid se ha vi«tti luiiclias veces
ítko^iidíi Iii (ipimÓPi iiúlilicii y iliMpediuiiula la CoiiHtitii-
vii'm quo cxistíii, Im siiln Imjft mil pretextim «■K^X'ao.sus,
ciiiniw» (li! iihisiiiiir ;i ]i>h incautas y iU> snsiiender c!
juií-id lie liiH que iiu lian Mitin tcjítiífOR (le lo.'s hechos.
Si Htilíviir ilisiielvc i'l Cim^rt-si) que lefíitimaiiieiite foii-
vt>vnili) en (teufLit, deUiíi temiiiuii' his revoluciones de hi
|[*;i)fil>l¡eii, él !«! viile psini ello ile medios oculto.s y de
liii}(i<Ii)K e,lamoi'PS del ejercito y de los inielilos; inventii
jK'liíotis; y pone antes en alarniii todos los l»riiiirt:nLieii-
tos: ai en sefíiiidii se eri^i'e en Hiijnvnio l>iet;idiir. ív.i
guil [ii-iiiiero sntVilH'ios y iietitíioiies quK le juatitiqueii ; y nÍ
luefío se esfuer/Ji ]»n- sepidt;!!' las ittliqutas del si»teniii
rcpiiliÜeitnii, y íisiirní ú toruiir hat^ta el nombra do rey,
t"KÍO esto lo hace valido ile resurtes ajenos: se ¡iparen-
tii líl UL'ci'Sidad ; ac predicM el jíohieriio inoiiánpiieo como
i'l Vuiiejí adaptable ú la ]iatLÍ:i (pn' [■sLiIjíi auiquilada jior
Wr líe]íúl»liea ; se linscaii previamenie piívtidhii'iiis ; y se
»i«)llVoe:( y íbnini, en liii, mi (.'oiijíiesii ií, priqmsit'i pai'u la
«impresa. quL* no tiivir tieniim iie realÍKarla. ('oii estiis
ilvbitiúos y eoloridos se han eolionestado liasla. ahora
tsuitos dtísoitlenes. l'ero, j se. lia tomado acaso este
fmbajo la íaeeiíjn que acidia de. destruir al Gobier-
no do Itoííotá L íCó: ella lia tenido lii osadía de ]iro-
(•laiiuir eumo su solí i dereelm la fuerza, y su ñiiico priuci-
|iio el LilH'rtador. Seis ú iHiho i)artidar¡ns de la ambición
(le éstí.', yccutan sus lirdenes ¡ ponen en ai^'ión la iutri-
sa, las patrañas y anticuas bajezas que lúa earivcteri-
zaii;y ™i coronel rebelde, illa cabeza de tre^jieutos sol-
«hidos, ataca la eaiiital, mata casi ifpial níuncro de ciu-
dadanos, y ptir último, humilla y depone al Oíibierno
<pie !ia!)ia eriyido el <!oi!j;reso, á que el mismo Bolívar
Maiiiii Aduiii-able. ¿(Joé mayor escándalo.' i Qué mayor
ipniliioí i'or esto iH'riiiis seutinlo que jamás había ofreeiilo
l'oífimbia nn cnailro tan despcpunte é ignominioso.
Celebremos uo obstante el ilencai-o con rjne han jiro-
cedido lo« wu>mííí'as dt' 1ji libertad en eíita iioíikíóh, y
(ijalá que su héroe hubiei-a teuidn siempre el iui])!» valor
4p presentarse á níira descnbiertn eii ana iuaquiuarfríoue.s :
usi liabrin durado lueiian su ouiinoüo imperio, y así lia-
brÍHii Mielto do su letai'^o wíxh pronto la generalidad de
los culombianos qne tributaban nii eieíío bomeuaje á los
ser\'ÍL'ios (pie pre8t4Í aíjnél i'i la iudei)ewl(nH!Ía ; pero sn más
poderosa amni conti'a la libertad lia «ido la hipocresía y
el engaño. Hi en vez de .sugerir tniieioues é ñitrigaa ocul-
tas, líülívar, como un Napoleón en la jVsaiubloa de los
(¿uiiiioiitiiiJ, íiubiese despejado con sus baj'ouetas el Salón
de OciiñíL, y det-larado con audacia ([ne él «ólo era el
iirbitid de Colombia, el iiatriotisiuo m: habría sacudido
desde entonce»! y ios ilusos se hubieran desengañado,
l'or lo mismo uoh alebramos de que los facciosos de Nue-
va (irauíula hayan roinetldo todos «as atentados con la
impudencia (pie resaltii en ellos, y manifestado que el
ilereelio del vencedor y de la ttutrzn eia el iuiicn que los
autorizaba. De este modo su insolente atrevimieuto .¡u8-
tica nuestra santa cansa, disipa cimlquier duda que pu-
diese quedar íí algunos «iHjeí'ados, y despnjjudü ü Bolí-
var de todo pretexto de excusa, lo presenta al inundo
poseído de la ambición y toretes pasiones que eu vano
ha ])rocurado disinmlai-. Después de loa detallados he-
chos que hemos presentado al público eu el artículo que
insertamos en el número anterior, tommio de El Demó-
crata de 21 de agosto, refeiii-emos ligeiimiente lo que
aparece de todos los impresos que han llegado á nues-
ti'aa uuuioM.
Desaprobadas, sin duda, por el Gobierno laa propo-
siciones qne últii ñámente, proseutaron loa facciosos poE
esíi-ito al Preaidente Mosquera, seglin apai-ece del cita-
do artículo de El J>emiUirata, el Ooronel Jiménez volvió
;i uiJLrcliar sobre la tiipital, con toda la furia qne sobre
jfua ciudad de enejnigos los míis encaiTilzados. Eu las
puertas de ésta se le oi)usierou el 27 de agosto las mi
lieiii^ rlr ipil' pililo dispiuier el (.¡(ibienui. L'u obstiuad
combate ae sostuvo hasta que la fortuna, justament
í
AIIA LDS AN.W.KK DK VEX}-:'/.
lliiiniHlii cif;íii, flii'i la virtoriii á lus ivljcliU'íi sobre his
ti-oiifis (Miiistitiicioiiiiltís qup <lejiin>ii oii el cüiiiiio iitiiiola-
ciofi !Í la» leyes y & Iii libertiidj 1h tfVíMTii ]»iirte. de su
in'niiprii. Eii el sigiiieute (lía ÜS, firiiiuroii im trütiuiu los
sefutrcs JíiMÓ María del Cantillo y Tihís Kanilt, por ]iar-
Ip ilf 1:1 i'iipitíil. (Mili los ofifiiiU's (liiilds ('astflli y I'e-
iliij líoiiiíngnex., cnmiHiouadoM al ctVi'to |im' vi Jefe di» ll^s
tritiiifaiitofi sediciOMOn. E.síts dociuiiento ijiio i'iiiii'ííioitiíí
imeatra Liwtoria-y el iioiiibre di' Jian'-iiez, nuiccdc hi
riilfí íi lo» iiíioílieoN liabitiiiites de la Chiiiital, (pie no lia-
biiiii coiiictido otro di'Iitt) i|iif siwteiiev su li-fíitiiuo Oo-
bienui. foiiLo isi fuevaii unos iiisifnn's (■i'imiiiiiles; ordena
la iimu'diatii i-xpatriadóii de iimclion de los máis acriso-
lados ciudíuUiiios de Bogotíi ; y esise le eiitreyn de la
<'tii<l)id eii el luisiiio día siii nueva iiiHisiuióu. Kl Presi-
dente sobrecioírido, desesperado ó almmiado por la iieee-
Midad, HTitorizó eii Hii ratitleaeióu Ihh wndícioiK's (¡ue
quisieron iinpoueile «u8 vencedores.
l'oMesioiíadoa del Gobierno y de la capital los jefes
<ie la fapcióii, so rcsiielveii á descubrir el móvil de su
relieldia, que Imsta entonces Itabiaii ocultado ciddadosjir
niente, porque sin teuer pueblos á ros órdenes no lee
era EScil cubrir con el ropaje de voluntad pííblien sus
propios escándalos. El 2 del paífado setiembre, tres días
ilesptiéa de la ocupación, apelaron á su inagotable re-
curso de justificarse ; tbrjaron nna acta en que aparece
por fin el nombre del Libertador, y en la cual, con desca-
ro, se aparenta que el misino pneblo que valei-osameute
acaba de sostener eou hu sanffi'e las leyes y el t'robierno,
lo llama y suplica para que vuelva á esclavizarlo y á
regir la República con el terrible cetro de su dictadura.
Por la misma acta se nombra al General ITrdancta.,
iSrgauo para la carta (!on¡4abida al Jefe de Venezuela,
¿rbiti-o ¡nttrino mientras Ili^ga el anlieludo Keríain-ndor.
¡ Qn¿ impudencia ! ¡ f!uíinto no admiraría todo esto íi loa
le no supiesen cómo se lian liecbo actas en Colombia,
iiio Se lian de.straído ( ío ti vención es, cómo nc han ciea-
I dictadora, y como, en fin, se ha abusado de la voz
IHJITMCXTIP
pñlilicii y tic !ii vwdiid ? ¡ líoyutú que tan i'KnljeruntPs
¡h'th-Ikis ti<'ii(- (imluíi df .-iii iinmi' ú hi liberliKlj »iiic Iül sido
tfstiyí) de ]<w liinToi-i'is de l.i dk-tiuliira y de lan iuaqiii-
Tiiii-i.)iifs lilii-rriridii.s, í[iii' tüiitd Iül llorailii su hiiivbíiíh y
i|uc ron iiiililf. dfinicdu la liii ri'.sistidd fíiciupi'e de mil
Liiii.ivnis: J!ii.¡;iit;'( idauíiiiidn Ikiv ¡iiir el yiijíit d(^ Bülívaí-.
y d.-positarKli. uu (.ihIlt id>s.duti. cu su 'i-nle^^it. cu fl iii-
üi] -Miiiistni l'nlaiiuta, » iiuit'u, sii'ud» ¡lai'tv iuti^ín'»"!''
di't <lijlii('niii, vió la Xai-iúii tvai(^iininr vUiuenrc siih dflii'- .
VfA y Imscíir iii-iisi'litüH liara la luouiU'quíu ! ¡ Quii iiivfu-
i-iiirt lan d<'s|m'('ialjl(> á los njíis di" hta Cíiloiiibiaiiuti !
iíi'fitruídii iisi el Uoliierim [loi- el mUi mn: fíiniiarim
los lari-iiiííiifi, S(í atrevieitni aún k\m ,¡<-I'cs á ¡iiMidtai'lf lia-
(■¡('■iidulii lnH i)ri';íiiiitii--i '|in) coiitit'iii' la comuuieai-ii'ui ijiu-
di'jiíiMiis iiisi'itíi, Olí qiui lluTiirim al exliviiiu su vriint'U í
iusiili'ut'ia. líl 1'iVHÍilfiití^ lie lii lii-inildiL-a dki la cuntc«-
ta<'iüii i|iui i^íualuiL'íitt; su Iwrá; y cu wiii.st'wit'uda t;!
opiiiitrdii Ciiitui-Jo Muid,diial de fifijí'rtáj i-euiiído el li, ni-
lilicii liis ivwlaciinirs dis ia farsa del -, ¡i Siilitsr: qiii-
s<! Uauíasc al ( ícuitíi! IÍoIívíu' al uiaiulo Siijiiviuií, y tjmi ciitit
taiiti» el íliuistni UnUiui.'ta odiqiasft la silla lii-l J*if8Hleii-
ti' ('oiistitiidoual. Asi se vcrilicó el -iiiisiiKi día .■», deiTÍ-
Ititdd ya el Diikiii k'fiaí y HiitísfL-ctios de su iilira los su-
' tlÍ'-Í<'s.)S.
Kii uioílio de tan vergoiiziníiiM a(!outt«'.iiiiifiitos, iiti di-Ja
di' si'T diyiia de aprobación In (lOiiiliicta olwei'Víwla jior
fl l'iT-sidi'iitc Mii.squi.-ni y demás uiieudii-ns de] (¡oTiieriiu.
pairii-idaiMiifutc si ellos im luti-eu una t'onual aljdieiieJúii
del ¡nMler púliliei» qmv hiiu ejen-idii, en iiiauDs de lo.s
1'nveii)s(is, y si eonsi-i'vau, dondi- quiera qni- kis lleve la
thei'Zil, el canietev de Hiqueuins Ma^ist railes ik- ki líe-
lii'ikliea, aunque aiiuéllos e^mtiuúeii tLsiir]iaudi» sus lünein-
nes. I7n priMíeder seuiejaute, snbn- si-r uolde y deiionisii
¡laní Colombia, ol)li;;-avía al lleueral Bolívar ó á renuu-
■.■¡,;r el fruto que le Lau ciiqie/itdo á [inidueir sns in-
ti'i^ías, ue^íáiulo.-ju ») liiiumuiifíitu de sus ii^rentes y par-
litknids; () á deseai-HVsi- tanto euuio elltis mi,-iriios. I'iir-
que jiiiinio podrin «in liaeiTln, volver íí llamarse auiii'em'i
f\
■fv-
PARA LOM ASA"I.KX DK VENEZUELA - :i;i."i
Jet» dt l^ líeiniblii i, t Mstiendn um t il uiractei los hiii
inmunos í'stiittudoi lc),itimanieiite paiii ií^uIíl vquiene--
•^(^loliiii M(in (le-iiilmUfiiloKiMn mi i f uui>n miiitüi íihp 1<>
iiivot I (omosii (.imlillo''
Aniifinp vl^íiiiiiw <li iiiListi)s miiiij ttii ¡r i> lldiosdi
un pliiiiaihli c»-lu linii] <riulo qm Iok lueirjidoH del
Oobienio lu Hof^ot i u i Ij m ¡iixt^lidu t'Oii ti)d i In til
mt-zi } difTiudiiI <]ii< < iiVMLL) {III t (i)iiliiiidir alostru
donts, nosotros o1hii\ iit tu ^ que dis|nuí; ijiu mi ii
¿iracu tiniiio \ onu|iti 1 hi leliiwlo i"u ( oloiulnu tod i
muí il, todi sfiit¡!iULiiti> üülili , \ liiiiudlulo tx>di virtud
pitnoticT \ V iioiul diiili lolo imttítciuti isiisdegridi
ríos inliilidous, uo lii 1h |)u r n If m i ucmitrai liM-dmeutP
1 iitin uo-iotioR iquil liei >ism > qm iisomlin de lov ilns
tien ■ii},los d( líomi ni i |in.il i ni i¿n uiimid id Klorinsii
qiii Inilli m ln „nniin de inusti i iiide[it iidLiicii \iiii
nos is siiniiiim lite lisi>u|eio que todiMii liijii ocniíadoli
aiUi di.1 (rfibicnut nii Inmilire de t iiiielc\iiiit(s jpitiidi'*
V viitmltsuimo ü 8<fioi "Mumiuli i, qiu. l»<i s,iliulo, eii unt-s
tm toiuqito íiiiinliiu It kiiidnd dt, «n i inctei y lidL
lnlitlid Lii ijiie se VIO, tim iiin iliiolnti negiitivi i todo
lelo stüliuoso j H II 1 - 1 lili s qni leinqtoiiii su ilto
iiinustdio
I-Titn tiint ) qiK li H II dil I omiiel JimuR? en
voIm i en lijíiiyus li i ijiit il di, < olimilti i (.1 Generil
Justo lliiii.ni (^1 Ii inoMLiiii del "lo nao uiiisilii los
nusmos disíndni s con nii iMunboudf Lusirts Hj, ioi
julotunbnn mi inomuní ununto dt iijni líos li ibit míen,
s ii ) twsUdnIo i Ho^otí \ ti^in i en 1 )s iitoH dil
2 il i di SI tiLinbit n-jotí ido u)ji sn di^io cole,^! ti
( lul JiiiHiu/ 1) tHl)lii dulo iii nti a Oenerd
i d v 11 m un ofiuo qm se li i impust in í'iitiKeni
ti) (1 ( n i] ]iiii 1)111 1(^411 biiinio qui yiji I })oi \olnn
t td ¡tioini \ no dirigido poi sn Smoi k iiiti los mis
iitos lliiiuniiLiit is i)UL que vuig.i luuiedi ttimuit* i iii
(^trgnrsp d( Ii diituliui ise^^iiindolt fint, ih olrn tiiii
inn {.stis sm sils li iiibks JKd ibi s) / f r/iios s /
il' ihl h, • I ¡ I I i II I I h 1 f' I >l I
II.
/
DOl-U'MKKTOtí
rfor pov íWíM liurtcn hiumud/i el veiilni que ktin periliilo.—
¡ (jiié aboiuiítacióii ! ¡Qué !itrp\'iiiiÍPiito tnii iiijurioso, pni-
te-stnr que los ilnsh'iw conquisrüdorcs ilfl la iudeiieiKlen-
ciii se ctm^ertirfaii vn liiindns Ae inulvados que asola-
ríaii sil patria, «i uo la iiiamla iiiTiiefuiinitiite el misDio
iníeiio liijo, qiití nbiisiiiiilfi lic su ¡ínititiid quino esclavi-
«avia i'U iKfuiio i!c mis si-rvicins ! V ; yor quü fiitimces
(lOUKtTvar el noble íitlilo ilu l¡lM'rtad(i!'t':J f j Lo «frían
iiuaso los \'ilfs opi'eMows qiiií lleraKcn la wuvrte y el
horror piir tnilmt jiartex liasta cstalilccfr fii el ti'oiio iil K-
riViio Holívar í Peni talps sc-jitimifiitiis hóIi» son pi-oiiios deVn
autor, liitii iiiiiiurtilo eiiti-f los que le eoiioceii jior eos-
tmnhrc.s y ¡nTucipios \\av. un (picrprnos rcterir. Toca «1
Ejéififo Liliei-tador probaí' al iiniuilo que no meiTci'-Iñ
iul'auíante iujmia que le lince el insigne- Cí'eueral .Ttistn
Hrioiüo, y (¡lie (joii niiij- poeos los Indiñduo» de él, qne
alirigau tun Heín"w ídens. El de Yeaesiuola tiuue bien
:u-vrditado en su ])reseiite transtonnacirtii, con luuy im-
ciis exi'i'peirtui's, que e.s jiistaiiieiite diítiio del glorioso
lílidn qne le dieíoii los ti'iuulbs de la iudepeiideucia.
De la iudleadü eomuiiieaciiíu que (lirifro Brieeílo al
<íeuei'al líolívar, apai^te también qn« el Coronel Yeroex
tenía aeautouadiis eu Ocaíía unas eotii])aiíías del bata-
llóu Apure, que deliíau luurcliar contra la capital y ser
i-eforKadas por un piquete tic tropas que le« eu^-iaría el
misino liiiceflo. Este sololieelio (loinprobará, si á alguno
le iisistii'se duda, que el Jefe del Mapdaíeua y Ilolívar
(lí-sdc Cartaítena, han diri,!i;tdo todos estos uiotinea y
eoiubiuiído nu ]>lau de ataque y destnieción contra el
I írobierno: que sólo ellos Iiaii piulido eu\iar tides ítierzas
á Ofiíüa, á ponerse en tomnniíración yá obrar de acnerdo
iMín liiM demás t'aet-iosos.
En Carfajrena hanta el 2 ile setiembre se apamita-
lia oliediencia al Ejeeutiro é imiiaiitialidud en las tar-
baeioncji del inlerior de la S'neva Granada ; ijeií) en este
din tomando ¡í estas mismas por inetexto, reauió el Co-
ma'"':<iitP neuMiil Muuíillii una nndtitiid de ílenen'
I
1
PAKA LOS AKALKS DK VENKZUKT.A
l)ort<I tiiiKuio de Ion »uc«808 del ík)Corro y ¡üegando la (les-
ajiidaiua y odio qne teníau bacía los MiuistroH del Gobierno,
sniicionaron íi ])ropuesta del .Tefe que los había «onvíi-
<'ado:íio obedevcr lotí íinleiien qne w ivmiinieiiJieii tle Bogotá,
BViiUar ti loH faccioHoM Hcl ISororro y de Ja mpital, y nom-
iirar á Bolívar Qciwralmmo del Ejército. ¡ Qué bello acuíitlo
«1 la ]»ropia riudad que ocii]>alia ti titulado Libertador,
i]ne t-antas vceea fw lia llamado {rnardíán de iaa leyes y
[íiraiite del ordeu ¡jíiblieo !
Por Huiraesto que, eomo era necesario, al siguiente
tlíá se rei>ítió la mísum oseeiift por parte del pueblo eu mía
.i.'«:imblf>a compuesta de ciucueiitív inilividnos y dirigida
por los celebres de Francisco Martín y García del Hío,
Hue ya Iiabía aniiuciado ente oscüudalo eu uu artículo
imltlieado en la "Gncetu de Cartagena" do '2'2 do agosto-
Así, pues, ha comprobado su decantado despi-eudi-
Tuieuto el General líolívar; así hi> salido de Colombia á
dirigir ans votos al Ser Bujn'emo por «u orgauizacíÑn y
felicidad, como tautas veces babía aMcgurado. Pei-o todo
i'sto era necesario para que la venlad de nnestras que-
jas y la iiiaticia <le utiifitra causa adquiriesen el brillo su-
ficiente para coní'imdir y avergonzar á «ns detractores.
fil clamor de Venezuela se presenta hoy al mundo justi-
ficado de lui modo irrefragable poi- los futimos sucesos
«le Xueva Granada ; y ya no habrá eu todo Colombia
quien se atreva ¡I sostener la inocencia del autor de sus
■ktsgraein.s, del único agente (le sus desórdeuep.
Humero 14, — EorTouiALEs de la "oaceta de VENEZTTE-
LA," A II), 2;íy3()DE E?fEKODE !S31,inj5IEROS 2, l¡ y 1.
Insertamos eii uitesti'o iiíimero de hoy algunos docu-
mentos relativos á la niarelia que llevan los negocios d«
1 íiie\-a (h-anada. P'-r ellos y los publicados en el iift-
! iititerim', <'"ii(íri-r;iii nucsliv>i Iwtores que toilnyía
D0CITMEKT08
lio SI" Hbaiulcma ln iiittwisióii de siyetaiuos al iloiuiuio
del (iiíiieral lioliviir, (]«)
A<inul (.lobiei'ni), por tina piirtc^ nos maiiitieHtii ilc
Hvos tltí comitoiiLTse !iuiií¡;a1)ltiuieiitt; foii nosotros; iicrtj
pnK-liiniii, jior oti'a, Isi iiitPín'idaiil (le Colomliia ,v el
;íol)innw) cíi'iitriil, lluumiuln piu'íi poiieive á sn «¡abezii
al mismo limiilm' (¡iic fKMwionó lo» males que nos Iii-
cii'inii tiiiiiai' la. ri'Miliicii'm du selláramos. KxtraTin i*.
ni viTiliid. c^tf itiiiilii ile eoiül)ODPr llifi;iv,iiria« ; pcrc
lo iiiÚN i'xtiario i-H ijiu^ lo?4 niiumoc* que alegan der-
tüM pretextos como motivwi partí que roiitiuTicnios aomctiilos
á iiu KolHeruo ceiiti'al, eoiitradiceii con su conductii. la!!
idiMs que maniíiestaii. La intefíiidad nacional, la {.'lo-
ria iiil{|iiinihi en taiitor: (;ombates, la eoiiservacióu de
iiiii'srro cn'-dito, siiii las palabras qne nos repiten aiii
ii's;ir. ](is iiiisiiuis que Iiaii oeasiojiado la separacióu (le
las (liliTentcM si-Cfioiies de l-.'iilombia, mauf^Iiuln la w-
initai-iiin di,' sus IlíJos y etiqmbrceido ¡í la imrte laboriif
sa di' la >iae¡(iu. para (iremiav, no los «Tvicioa á h
patria, (jue jioean vei:es t'neíou it'uiuiierados, sin» l:i
voiisafií-aeiÓTi al lauíipliiiiieiito du laj* voliuitades de iin
bondnv. Vulvamos si no nuestms ojos hada los añuc
]m.tad(w y veamos si los ipie lian invocado e-stos objetos
ipic düíen unían tanto, liicieroii nunca alíjo iwira con»'
yuirliis. He proeJainabii la iiitejíiidad nacioiiid, y se es-
piib'au deci'eros que excitaban revoluciones en los pnelilos
y deseos de si-pararse de nii jíidiienio que los oprimin :
se V'ii-iferaba la j-loriii de Colombia, y «e eiivilccía ¿1""
iiinjiumeiitos vivientes de ella, convirtieudo en inslin
iijcnttis dv. \-(,;iaciones y iirbitrariedadií» á Ioh eandilla-
que ilebienin cmiilearse para eustodiar los derechos qni'.
11" paní ellos solos, sino para «us eoueíiuladaiios, Iim-
biau ix'seatado en la ^lerní de Li iiab-peiideneia : w
insiunalm la obliy.icii'in de eumplir nuesn-os empfüii^
lum los exTraiigcrow, y al iniHiuo tiempo se daban golp 1'
tules A miesti-aN reutas. b¡i-ii exiiidiendo decH'tOi, v
niniente opuestos A los sartos prioeipios de la . "
(lü) Vráw In 1
iniii. I)it'ii iioinbi'imdo reciMiilii(lore« víiúomos que hv niri-
i|uc(-íuii á exx>PT>*íi» 'le ln foi'tiiiin ¡litiiiit y ávl tesoi-o pd-
blico, bien, eu fin, oxtniyenilo rte ísto ynieuas Miimns
Iiartt llagar uim delación ó í-imlqiiiem otra iuñimiii.
No es esta iiiiii pmtiir» exagerada; rerieiites son los
heehoH y viven las per»ouaK ni\& Iok ini'seiiciaLTin. Y
¡seráu los ^¡ecuton-s de ellos, lo» lioiiilnvs i'i pi-o]iósito
jMira i-estrtblecer á ('oloiubiní j Senlii los qiní deban en-
cargarse de nueatrii- regenenición ! Veneziielii estíí re-
fíttulta á no detarse regenerar ]ior ellos, y el <iobierno
tpie libremente se Im dado, sostendrá esta rusnlut-ión.
t'ueiitii paní ello con el patriotismo de los eÍudjid;iiios.
roa el valor de sus eapitaues, ron la Jnstinia t\f mi
rniimi y oon tmlaH las arma» que el nnior fl la lilirvt;id
-tuinínistni á mi pueblo nia^iáninio y heroico que pelea
eoiitra la tii'anía. Xadie hay tan eiego (pu- deseouozen
Ib« ventajas ([ne aetuabnente íí»^.a, ni tan nieutíiiado qne
compftriiiidolas ron tos males que antes le aHif^ían, pre-
tirieíte cambiarlas jiov ellos. (Uiando el tVeiieral Bolívar
mandaba, no tenñinins sifiuieru la facultad do apelar íi
íiupstros concindudanos de las iujusticins qne se nos lift-
cíau. ¡Quién os*') nnnca levantar hi voz cnnti'a su jieraona
que no fiíes»» herido de nn auatenia jiolitico y lanüado
del teiTitorio, sin puriuitiile siquiera de.s] ledirse de sils
parientes y amigos? Ku lieniim de sn despótiea domimi-
eiiiii gemían los ciudadanos agobiados por el peso de
nniinosos impuestos y bajo la férula de emiieiosoM pnbli-
eanos qne nnidmHVcc^s aun el panenu qniMh.in .i -d ¡men-
tarse le» arrebataban. Veíase entornes en los destinos
pftblieos íi hombres aiTaiieados á la vindicta de las le-
yes, qnienes yov sus liechus eviuiinales, mi'is que figurar
vn lospHcstoH de la administraeión. debí.tiL ser nitrados eojí
execración y bon'or. Una (lolieía innuisitorial tenía enu-
vartida en esbirros á una gran parte ile los individuos
de la sociedad, pai-a espiar liasta los más pequcílos se-
'■""*^os de los eM])osos. de los amigos y de un jiadre y
Lijos.
Esta eia la libertad, estas erjuí las garantías que
-JO Dori'AniHTOS
^üzáhiinios bajo el mando <lel <Jeiiei-al Bolívar, y cstoa son
los bienen que quiei-en piTiporciomimo» loa pi-etenditloa
reíieiicradori'H. Estólidos y más estólidos Kcríamos ni Ioh
ifeiliiésemos.
Veueziiela lia iiliiuttmdii ya su Coiistitiicióii, y gobei-
unda xHii' ella, palpa la ventíija del régimeu tlt> las Ic-
ytH sobre el d« la volniitud. Iüim i-outriLaeiones son idio-
Tíi luodenulits, la preusii es libre, la eorruspnndeuüia es
iiivioliible, los ciiidailauíis .son .jiizsiidos x'or siis Japee>
naturales y tieueii ;í¡iriii[tiziida» su seg^iiiidad, sn liltcr
t¡i(l y Hii propiedad. La HUrautiii de estos dei-celioa ni'
súlo está e«erita en el pa])el: Li eoudueta do los mu
í;istr!Ml(is la Imiv efecttvu. Xo del)eu, pnes, peraiiaílirse
Ion que piensan iiitrodndr un uue\-i( ordeii dn cosas, que
lo.s pueblos estéu dísimestoi á recibirlo; sh nos lia eii-
^ííiiíjido eu demasía para que pueda preteiiderst* lia(*rlo
otni vez: las pidabras eabalfsticus que lian servido lin."-
t¡i aiioni i)ara trastoriiarnoH, liau perdido yn su virtml
m Venezuela.
XaKÍoiie« avezadas A la esclavitud se eouuuieveii en
lii vieja EnTOpa y Ke eoiivierteii en ])ueblos libres;
y el! el wiplo clásico de la libertad, eu donde se ha rega-
do la tieiTii 0011 tautji saugi-e, por atiauzarla, en' (loiiilc
en umchüs afios uu se oyeron nunca los acentos del es-
cliwo, se qniere enti-oiiizar el absolutismo y resKtitír-
nos otra vez ií las eadeuas. Con este inseii^ito é inicim
desitíuin u«» dicen que somos demasiado ifíuorautes pawi
poder Her rejíidos jior im t,'o^í*'''iio libeial biyo leyen
eoul'ormes li Ioh buenos priueipios ; que no tenemos e^
jiiritn públien; (]\n¡ tenemos una imdlitud de anibiciosoN
'i ipiieues es jueci^o que eonfeufía nn hombre dt) piv*-
tigio, una juano Inerte y vigorosa. De tmlo coueluyeii
que es lueeiso sometemos de nuevo al mando del Ue-
nerjd Bolívar, como si nna lar^fa y costosa cxperieueiii
no nos hubiese deniastrado i)alpablemciite, qnc bajo
dominio tan lejos do eonseniiirse ol menor bien, ti
lo» niales (pie hemos niencioua<íu han tomado un in
nientii iiicaicnJable.
PAp.í
LOS ANALES DE TEKEZUELA
jljiíe h% ■iiK,e<li<U (l(Mle qiie il (ituinl Boli\ ii to
ii!o el poileí (bctitoritl m sii's liiíiiito ' I is liwes Uiu
ivtiUr,! t(I¿<lo, ti Lsiuiti iiLiHiunl bi ido en (ontimn
niuigiia, y nult cual <|im hv querido iii muiitesttdo
nus deseos di, doiiiiuar a Ins otros y tiatido dt. iionei
los 011 prlií.ti<-a fotlo i stn ha sucedido cuiíiido el Gi
nenl Bo1i\hi go/il)a dt iiii prestif,!© veitlideio Peni
iliom <jue su ¿lorm se li i in n thit ido a tu uido no quedan j i
iiuo los lí-LUtidos dtfi iiiüujo que 1 duri en otio tiem
1», jquicu i>)(lri Lieeil I cqjiz d li itei lo que tiiton
t-^ no j)udo '
Ni eia (losihlt qm piubtnt ^lowjui. los ekiiieutt>s de
la dis (( 1 u ion ( st ib mt. ü I is nusuias lUstitiiuoiies (.stabait
II 1 nti ilisni > J i uotonedul de loh i]i(ou\ ementes de
i^L si-.tcin 1 uus dispiiLsi tic i-etenilos, y ellos y no el
«li li ¡II jüi dtl Cxeuei il Bubvii tiieíou los qiii
I ■* 1 [di r u i 1 HiiiKi ti li/o que los o isionab-i ¿s
iil n l¡i(it I ti > i li cibeii tlel Oobiemo litbiii
i 1 I 1 iiuMiij iiuqiie lunqiit es venlatl quo BoU
\di i_i i\ Its iuilt,H del trübitnio ceutrjil tuaiido t^sta
bit iii SI 1 )dtr, tstc iL,tuieu ttat i»oi si solo t^naigo
nimbo-, j inu\ iDtables Asi ts ijue imut^ potlicmos
atn\Lnii tu el istibl [ luont i de esegiinde Estido (,<>
beiiia<b» nano 1) tstibi luttnoriueute Xuestios atUti
s.inos silieu tsti i(s>bition j tu \ iiio luteutin pcrsiia
biu s que <|iuti\,ii li pi/, (liando il uiisiuo tumiHi e\j
^ u If 11 > »ti s qiti SUS» iib irnos I 1 1 es laiitud, iladt
„iidiiiju \ mistiii dt uutstios i ontiiid idauos Qiutitu
lif^ 1 1 r,ii n 1 j il^i nos Iieibti qut \ i li ni tmj) /
1 teiRi lu^ II, 1) LOiiijiiiitbdi
((rtiiettt te líjit (ítí( uuimio -j
Uu (Jeuenü ( Cruz C;utí11o ), depeudioute del Gobier-
ile la Sueva Gniuada, lia i>asiulo iiiiestraji ñ-on-
is y üoQietido actos hostiles- Ha publicado, además,
« proülaiiia excitando á los viüiexolaiios ií rebelai-sf.
DOCUMENTOS
■ioiitrü Kii Gobiemii \ aiielhdaiido ))er|iiiii il Tth di
ia Naoiún Estos luiLos i lii Mtdad mi »stiii iii
(^Bíionuiicm ( (Hi liis ideas »|ia < uiitieiieii iI^iiiihs \\t
las LOniHUK'Kinue'i di iquel Goltiiriio lii lis (tmlts diie
ciiie deseí componerlo todo dp niia inauera aiiiiKablt ,
^leiu e»to no pimlu niic «i iiiiiini la pi/, «(inn mu
lamiiiti que se de^ta eii^aftanios ton inHbniíi al
iiiihuio tieiniM) mu «i nii» Lad mu xilina \oida<Ui i
\si iiftiete (]iie tst iiiins íintonridiis i (i-oliIo bastí ime
poi liwlios iiositno-i w nos lia/i \ m ii de o]iíiiiimi
Histii aliom todo (ontiiliiui i (oiiliriiDii li qui tiiii
mos, pues el (loliurno de Iiot,ot i t [iisii di siliii li
n solución Itieu ¡«■onuní ndn di iiiiesti is pin btos di uo
enti ir m iplicioiies ion li >ue\ i (>i ui id i suiíipii ipn
pcnuaiu/cii on »'l teiritoim li din mi I iM n t iii Ups
di dar paso tUihih piiii i|h i^ti imlnidui iishhuila
l>a/ 11 roliiiil»! i1 iiidonindi un i ti<ni i|iii ]iidi '• i
auacufia ]ioi lulis piitis do Imi oti i ios) <>ino iii->
tarli luila di i iii i> ^ lo i- |mi i qiiL t inii d timón di
un 1 iiiM f|iK li i ]irihido i|iie uo siln iii piiult dni
^u II (lililí il 1 iln II III lii 1 11 I uní 11 1 <U piiiiiiinii
il i(s| ililf uniii ut dilÍTobiiinit iintiil istp <s timo
tno i|iii tiniinos |iiiil pidii ipii s( iili |t d( nosotios
1(1'^ ipil lo II iiinn lo sabiii \ si si olist um iii ipn pn
111 111 /I 1 1 Stt lllsl I tilo I 1 1H> 1 S ipil uo ni - ll lili MI ll.
paz cou la hiiu,Liid 1 1 j friiiqm?! |iit_ s ili b n nfi
SI los (Tobicruos
La couiliicti (pit SI lii obsirvndo i jn il oniisioui
do del Gobierno del bnr ipoja tambiiu nupstio laodo de
litiisar Al tra%cs de las expresiones (orteses de que sp
118^1 en las poimmu if iones qiu m lo dulcen sp dpsnibre
ll pietcii'iion di Hoinetei iquel iius Para esto so m
\ocaii & cadft piso Hs resolucioui.'i del Tongrcso Coiisti
tUHntc do ise Confieso i qiucn se Iii hollado dopo
nicndo a los iniifíiHtiidos i ipucnis oliffiera pan poi
in plmtí las institiieíoiip-. qiu sinciono ^o brdla
cstiv coudncti la bneni te mil deseo de i seuclnr 1
tlinioiis di los pin bilis ttn s >Ii qnieír il mliolo
í
r^
mm
PARA l,Os ATIAl.Es DE TENEZrKLA
itiiuliulir y de imitoiii'rli.'N el ynjfi' «iiu- liace arms i'stíiii
tiiitaiidi) de sacudir. ; (Jónm ¡khIvíi ciforse iini' mi (io-
líieruo que ahora iio ]nu'ilc. i-iiii iili^iina üikiiíl'iicííi de
Vñzñn, pi-eteiider (ihcdiciicin sino de mi píh-íii uriiiicni di'
¡im^iiicias, inspire cinitiinua en siih imiiiositiiiiii'.-i di^
iimistiid y Imeiia iiiíflijíciieiji. ciiiiiidii ¡d inisiiiii tiiíiii|tfi se
iiiTosia iiiia «iipei'ioridiid i]\k niiiK^rt imede tvxm- siilnc
loü (}(iliici'iios con lus ciiidi's dice nm' desea tnitur ¡sulini
i'l rcstidilcctiiiiento di' lii líf'inililiea de ('olombisi ! ; (ínií'ji
lii lia inviii'üdn puní ser el vejíeiienuTdr! ¡,()w'- |nielil(i^
del Muí- ó dr ^'l■no/,llelll liiiti pnestn cu sns maims sus
ilcstilios í ; Con uñé dereclm quiere inipmiev lii ley )'i mi
(rohienifi que existe {luv l¡i voluntad ile lus jinelilns á
ijuienes inunda y á quienes por Iii menos delicría teoi-
noeer eoinn ¡fjuiil. y;i (pu^ luí eonio niáf; le^íitinio!
Wi entrmuDS cu estas reflexiones sobre la eoiidiu-tii
lie uqncl Ooliienio. uo es porque pn'tendrtiniis mezelar-
u<ps en exaiiiiuav la leyalidiul ó ilejíalidad de su origen.
.Siempre que él uo quiera diir más latitud á su padcv
que la do lil «xt«U«ióu del terntiirio de aqnella Seci-iiiii
»le Ih autifíiiu Cnlomlna, uo uos tuea averifrnar si eNÍste
por la fiieuTin ó por la voluntad ilel pueblo; pero si él
nos deseouoee, si quiere ti'a-tarinis einiio ú subditos: ¡ire-
eiso es que hafíaiiiiis presentes los miitiviis que Teneínos
para no permitir qTU' se llcvcu á )';dii) sus pretcnsione.-. :
]ireciso es i^nc demns á eonocer al miuido basta dé>iide
puede llegar su iiutoridad, para que si traspatía los li-
mites de ella, y ae «igiieu loa males de tina eontitinda
»auf>7iuiita y fratricida, so pueda juzgar de parte de
quién está la ii^justidn.
Cuando eu G-uayjiuH y en Cuenta se eoiivüco i los
represen tan tes fíranadinoa y venezolanos, y cuando por mu-
dio de nu pacto formaron un solo pueblo, .se reconoció
en ellos el derecbo de formar este pacto, y UoloiuMa lo
■petó hasta i|ue una serte de mides insufriblea la hizo
_ocer que esa gnm Xiicióu }í',''""1^"'I''íi P'"' '■'"* iiistitn-
nen que entonces se dio, ei-a un ente que sólo ¡lodía
stir en la imii-^iniiciún de algnuc^í políticos <pie, dll-
J
piiiilo (Ip los müe-i que halnuuo'í mifndo i h fonim
lie (lobitírno que qmsiuios estiblecer de'jpiics i[ i m ile
clmuii'f* iiulfjiemTitnti'j miIo pniHurou eii adoptii uní
diversi, \ im fii remover los obst w-nlos que impidieron
el est ihleiHiiieiit I dL li pniiiera KeeomM-ioso eiitiom-tsel
dereclio de damos v(|iiellih instituciones, v m) noaiuepi
ahori el df itíinmilt-s Li> motivos que iioi impidiei )d
lo ]iiiinero fiíLioii *li nuesidad de hvcci esliierzos
íu comfii! pui iiio|ii t los LS]! Mióles, j Ii tousolidi
iioii dt uiHstKi t ledlto St iiiMi que estos objetos ii i
IhbU 111 (Diisí-uim' de <itio modo que Homttuiid mos i un
Golnuuo «uitrd v iiositios lo sulniuos ¡i u lii^o titni
po, pLio aliui 1 qui, liemos tundo lii^ir de hu,er un
(\inLU detciudo uos liemos dtíHt.u;íiii.id) v ImsLimos H
rt uiniíii (11 mi iiutv i iiideii de tosiis ^ii nos iitt;ii i
ish dtu<'lio*\i venios que si nos iIki que si tu\i
mos libei-tid pui utiiiiios íul imit^ue luiestios lom
jn nu^iuut ut >s loiiij Kst id is distintos u i eniii los
mi si IOS que los ui qii» hemos eiitr-ido despuen iiu
ji is ( 11 I iH di oti I inincui Isti ii.íÍ(\ioi! stinu i
Iv vPidiMl, de ininlii fmr¿i si il„unii de lis Siiuoihs
íjue se liiii sípuido dtsioiio ii s n li uhli„ n oud i um
pin los Liajieiios qiu wmti i|o biiu el (ioJnt,iiii iiif i i
]ie!o illiv desipiiu,L dd todo iiiiiido si i ms di 1 1 [ii
los GoljieiiHs K tullís 1 ) piimi lo qm biiuhuli) li i si 1 i
líronocersi obli„ iilos il isfiuti íiimjiliiuitnt i i n 1 1 pii
te (|ue les toqiu ib bis < n i]«oiiii timuntos di ( olombí i
Ellos se bilbiii uitui/wlus pai i iiii.^lii c m I is deni is
benioins il pi)j;o d<. iut<ust.s ^ Iti itmoiti/i ion !l !i
deudí, hvi Pxmtni^eiitf s que c id i uno debí, snuiiuistim
pai-t Ift giieii l V todas lis litis i luioiiis nuionilts
tienen facultid piit bu^ti todos 1 ts bitius que piopoi
cíoii^bi «1 (iobunio central sin qin lispiublis suii ui los
malí s que les sou ine\os Lis (■ ibu.iiios del "^iir
y de Venc/utla isi lo li in piocl un ido j buen euinto
est i i, bii di iniL ^ni I loiisegmilo solo el Ocobiuno
del Ctutro persiste ui ti quirntruo desipnio de que ion
tiuiii.mos bijo I 1 ,1111 n m eiioi
í
PARA LOS ANALE.S DE VENEZUELA
\ despiiLs do lmlx.1 uiiuilestudo su detisnm poi sus
ttiier en el mii I > il go\)eiii uit*. (jiie na dejni i de iiiio
y 11 lis iii»tituuoues aborrendíis , dcpULs de jiiiIjIicu
luii dularatoili, d« t>:ai.nji <oiitri todo íU|utl ((iie sc ai
|nic dt bus pniu.i|>ius, esti. luitiiuo (robieruo pieteiide
qui. V <oii\oque um Coumikiuu tolouilu iii i j (|ue ent i
Nt, ruui<i (.n ti titntono 4111 t>iit i somttido ^Qiu itxlru
pioiiiLtoisü )a Nattou* ^Quo dtbeiii esi)enuse di. los
Kprtsiutintts di iiu pULWo istditdo d<. bi\ourti'* \
di (Píes iiisoluitLs ipiL uo hanim otia tosíit «jue íim
ni/\T Luu Irt juutitt ti dt^íleIlu u Iiis jmsioiies i los
(¿lie HL atriMiM.» i diseutu de sii opmioii* So rtpeti
111 li L-iCuit dt lii < nuLUduu de Oc un, i» st le¿iti
iiMLiJ l1 til spot Hnii) i>üi<iue ui> li.il)ri i mutilo eutie sin
(.1 ¡L 1 li ipil. íul^ ikl pliiei del deucrd BoIith, o iu
lis liKiia dil (.ni-ipy Debm tle^eug iiiium los pietiudí
I •- I „i.i!i.iidoics lis iitLiiis dt tpie st linu vdidu
)) 11 iiiiiuteutiitos III una cuuvidMoii umtuiiu siiii dt.ni)t
SI 1 1 1 (imoiidis, Al 110 íilHcmuí i uulii poi imaiito
qu SI. t Tid)s hilnu distiiijíuii eiitii !i ledidad \ las
¡I lili lis SI se Ils ib 1 ipie se <jiiiei<. isi,„iirir la It
licit ti lo-, piiiblí s sil 11 \ b Liialcrt s 111 lus Iludios dt
(.tiiiscgim evti tiii sillín ijiu no *s Iiuiindo loimn ai
n-. ( n 1 1 iiiiiti dt I is Iiijoiiet is, silieii tpic no es
( III ti 11 imlii mnento di un tlittulor, uiyo noiiibit solo
miplii i It nii i de tidi hbert id \. uitlie se ocidtii
Iii \ tu di L ciiLt hol lili lite SI fio¿i do los deuihos di
hi iiiitic ion mi giliuiiio idiptido l lis nectsidatles lo
c iIl> Ij ijo il ii^iiiitu lU lis le\ís ton iiiij,isti itlos dt
Ii elen ¡ou ikl pi tbl ) v usi»oii-. iblcs 11 d tk su ctniduL
t ^111 t sil idos lili 111 tiiste pLio uní e\pnieutni
ti iKKiiLios ] iilit-t iiiiLiiti il c tiuuio iiue debemos styuír,
e-,tiiiMis tu ti \ luuipK SI jios eiiuendi 1 lo Itios un
ulsi) luid piíi ^u ini is poi tmi \n uiuli s.ibrt.
ni s ilistm^uii su til, 111 id 111 In/ \ s ,tiii nos i huís
II > tt,nuiiiü sin lUiidii i til 1
i 11 \ iiio SI II s 11 1 111/ I I ni I IU i 1 11 1 \ los d
iKirvvn'.NTas
vei'UOK ilt' :i(iiiéHus y la mart-lia qiu' si'ííhíiikis k» ilciniics-
trft. ¡Qué luiu iHxlido euti'c iiitnohits los iierhiriiinliiif.--!
Laiizai' «wlaiiiciit* el yi'ito dt rdlicliñii sin <ioiiscciiciiiÍii
y siii éxito. Dípaiilo los fiuíi-itisos <!*■ Ríi» Cliit-o y los t\<-
Occidente. Tíiii jieiietrados ostilii liís ciiidüdiuidíi «li- <|iii' íiis
mstitiicioiies (iim m liau dado iumiii su tlielia. qiu' im
el lui^iuo uioiiií-nto en qne- Kt k'n dijo que sp trataliit df tiiis-
tiiniarlas, volaioii ¡1 las aitims ¡lava cn-stigav fl (Timcu
qne se iba á coiiiotcr cmitrn la Patria, Esto lia Huci-dí-
do ea lii» linimentos en que las ciireiinstanrias pintüín
ser favoraljlfs á Ihk rcviiltoMOs, ])orqat> Ins triuiifus de
loH adictos id (leiiend Itolivaí' eii la Nui-vii (iraiiada y
las desfíTiieiiis de los aniaoTcs del ovdea leftal. li>s iiiii-
lualiau eii su eaiiiresa ; ]H'r(i todo i-ni-alló eil el iiatviotis-
iiio de niK'stloH imolilos, ]nies los elauírn'es de los ri-licl-
des solamente se nyoroii ciauo iasnltos atniees qof de-
Itíamoo eitstiffar. Declines de estos sucesos deberían eou-
vt'ut'ei'He H Coniaudaiite <>n .lefe de la fii>nt<?ra y el edifi-r
do In "Gaeeta de (.'olmobia," que nada valen ya .sus
|ii'DcIamas, ni sus eseritos: las jirüneras lo ñnií-o que
pueden es iitraer el despiwio á un Jefe (|ue usa de de-
nuestos RTOsevos para ataear al ]iriioer niajiistrado df
una Nación i los seftiuidos no liaeen sino irritamos;
jionpie no iindenins menos de pensar (¡ne se nos eree
imbéciles y eslópidos eini:ndo se nos ¡n'esenta como ra-
zones pava doblar el eiicllo ante <■! fk-nei-al Bolívar, bi
qne tautas veces ha «ido ímpngiiado. Nada nuevo so
nos diei-; nada se, eouiin'iieba eon lierlios, ni .se apoya
en iundameutos sólidos: lo únieo qut- se lotee es pintar
la situación lamontalilt- de Ooloniiiia y ponderar las
eminentes ciuilidades que se suponen en el (ieneial lio-
lívar, y (íoncluír de aquí que es el ñuieo (¡ue puede sal-
varuos. Begístrese la "(jneetu de í'{)lojnbia" y se \-erá
que no es dtí oliora, os de largo tiemiio atri'is que se
nns (lioe lo mismo; y sin ombarpo, no liemos risto que
el liéroe de su adoración Iniyn podido orjranizar el jiaís
lie ningún modo, íi pe.sar do lialicr lieclio eon unaoti-os
cuantos ensayos lia querido, bien A nuejstni rosta. Xo
í
PAHA LIlM ANAl.i-;> UE VKSBZri'XA
mis itlueíiiomort : el G 1 L 1 ]
i'I Viiíu, ponine iibonv 1 u 1 1 o u i
piit^bliiH; y los (¡nt It 11 luaii I en I ¿\ e
inovoi-iui la iiirtiyuíifi al i e I
iiK (loliii'rjKi (|ne 11(1 1 tal
f< í f 1 z el n
Kii Ui "(iiii-.'t;; <!<• ¡liifiíitiV (Ifl lUdtMlicioiiilsri- últimu,
(is:(il) iiViiiifrii 4114, iiiscirii el i-ilildi' lii iriiimiitiC'aclóii i^iie wm
t'Prifu I'.' (le (iirtKbrp \nim i-l SciütitJirio ili-l Tiiteiioi' ¡1 Iiw
¡Hvtwlds ili' los I )eiiui-ttiiiiciiti)s, ii_'coiiitíinlámlol(!.s la. viyi
lüiidii sdlii-H Idfí |ieitiirl()i(lineri ile lit jn'ibliejí traiuiuili-
dii<l; y (IhIuiH' ilis ¡iqni lü y:eiii'i'[il ilefisiún ile Ion veni--
Ziilaims ii viilviT ¡il r*;;;iiii('ii nuteriur.
Xiievi» e-s niK^sn-o (ioliictiiii ilr^fulll y iiu ciieiitii ln-
tliivíil i\ii8 ílüua lii reviiliiuión (iiif Id hii proiliu-ido : ilclioii,
p(ir Tiilib), Imliw tpuMlailo eutiv nosotros n'iii[iiiits ilr
lUV'ltoM i't lo ipiu tsstilbiiliio.'í miostiimliriulos ;i ver íi1í;i'iii
tu-iiiiio liiiciit. Xiulic igiior.i, luleuiiis, iiuf ni ¡iliriKo ile
his instituí ■ioüiMí (jui' ]Hi)(:linn!iiiios, mi introdujeran ustiita-
iiu'iiti' 011 el TenitorÍD luiiiilin;.s i1 ([iiiuiics no «1 luiiiir al
}VAÍA Tiatiil, sinii la iiiceiieiiiti ¡uiciia ile restitiiínios ¡\ las
i::ii
elias, movió ;i iili;tiidoii;ii' eiL
ipnrienein,
liis lia
ndeías
del
niisiiii) Ji
te por eiiva eleva
iiiu venídi
á ti
diajai-.
Kii
pleailos i
eptos. coloeailos e,
los puést
s <|uo
ha
.solatiieii
e por sus velación.
s, ya de 1
iniüiii,
ya de
íiiji
stiid e.oii
ICeiiei-al llolívur, .
■I>iaii
isijiniv
¡'i
leriHiiiieee
en destinos <iue dei
nnd;in apt
tud y
mérito.
dlí tWllL'l
se ipie iiiiri^-üsi-ii t
m los i»er\
ersos j
sedn-
Jer
11 á los iin-;intos, á lia de. (jt
e ¡aoinovie
seu poi
todfis
Ion
iiiediiis <
restnbleeiiiiri'iito c
L'! iuitigiio
Gobiei
.10. liu-
,i"
el eiiii! 1
idriiiu euiitinUiír ei
uii iiidpahle abiinduno
d.
sus lUdH'i
's y on el j;o!;e. de
la renta
ae sólo cuui-
|.li
,ido e.»u
'líos deliiemu gainu
. Todos e
tos ele
nentos
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trustoi'iiOh
podían y eomenzii
)ii.n íi dfsii
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I I 1 r I II I \
1
I
I
1. LOK ANA-LUS liK VKNK21II5LA. 1^4!»
Por (U-agriieia, aun «ii ostos iuímuius momentos hay
istns roiimm-ioups, Lijas del reseiitimieiitii de algiino» ji'ft'-s
iiiá« in^'liexivos (ini' iiervi-rsoM, for m«lii()Wi cinu Ityo.-* tk'
«lañar A la feliciddil de Veiiezneln, Kcríii en lo futuro las
cimientos de su diclia y jntKiperidad. Jfo piiedu viceise
<ine tcDpiu i)tro orif;en li)s actmiles triiNtorini.H di'l Oriente,
poniiie los inismoK que pret^ixtim (.-orno motivo lu iuti--
jixidinl njieinnal, liieroii los que no luí mm-lius j»i-se.i
sofocaron una revolueión en qne ne pi-ocliimal»an ios iiiis-
inoH itriiicipioH; ]o« qw niinibiin eomo tniidores i'i los ¿to
uerales y jetes que pi'<iuiovierou y fníui-ecieron In n'\'o-
iiición de I£io Cbico; y que ehiiiuii'on eontra ellos ape-
llidándolo m'g 1 1 in' t I I 'I r a X r \
eonsigiiie t i ii 1 q I a 1 I t
son los o di] 1 I 1 1 1
trariü, q {, I t 1 <. 1)
que rifie 1 ] 1 1 1 1 \ i t f
íMU lo qn 1 ecl u ua 1 1 u u bt I
liromover lo Isolu i mlT
Nosbmo 1 stál ni I i bl
•'íiamta 1 (U u b I til 1 Cy f.
nonstitnyeut 1 A n I II Igi 1
Si los hi b I b 1 1 uui nt 1 I ab I
do, yorqi ht I lltlimtKl h ]
opinaron i ¡ t 1 \] I f nu uti 1
han poíi II 1 t liU j lamín
■'(¡acota 1 C 1 1 ! ti is ol
algúu disen 1 U i t I i 1 al 1 1
contiiiuac I Lt. t u titu u
Empe oltt ll(b IIC I
Bolívar j ütoslall uitpo t
liarte, la 1 I tn j 1 u ) t
ípie el etbt lili ImjI i \
iiezuela se 1 do 1 II i 1 1 1 1 < t 1
declaxato I sti I < tc j I
:í 1í;s p 1 I i t I I
intn|iii' tiHloH estiibiiii pera iiíui idos de lii uocpsidad de
ih'Jarli) obnir l-oii lilit;itiid, á causa dn la convicuiúii
i-ii une están dií ijiii; m\o smi dimuler.is y p-staWi-s la?».
iiLsiitiH'iitiics i|ni' we dan á liis piitílilos (les|iiií.s de liii-
ljri'lii« i-oii«¡diTa(tii ]ibi\'iiu'iite y con tmln lii (üilraa y
ilelilicviW'iiiu i[iii- exilien los iiefíDciiis nolitii'OB. Pei'u ¿¡i
(¡ué tiii trittiiiiiiis lie jjiTsiiinlir lu t\m' todo el miuido «i-
Wí rrililifiíiiicnte se lian dineutiilu en imestrii ( !oiifn'ffii>
las Tiiiiterias, y t.nliis liau vislii I», lilwrtad ile (¡ne lum
li'ii/.ado tos represen tai] tes.
Siis|iendaiiiiis, pues, jiiir alaini nxu-sti'as oliserv ación es
sifbre lii inateria y «nroineiidemHs al tiiíiiipo la dei-isimí
di' la disputa. Hi la. mayoría está por el (iobienio iin-
Terior, él trimiíará ; jhtu si, como no liay la menor dndu,
i-stá )ioi- el osi.steiite, (jnL' i>« sil uhra, los esfauív.os de
iiti('-!iiis eiieniifíON .serán en vuno,
(tíitceia (U Vfiiízuelti, nñmevo 4)
Número 15. —l-'^iToiiUL dk "kl at\i.ava," du makacaibo,
fíOHRlí LA ITÍTKUlflDAI) UE COLOMBIA, KKPKODrtíLDd
líX LA "(ÍACETA TIK Vi;KJi:zrELA." Á '.W UK KN>;KO 11V.
Ifiíl, NinnsHO 4.
l'it'cni'n temen te hemos oído, nii á los ainiH^os de la
lihiilad de la Xm-va (iranada, sino á los qne. ron las
ariaas en la nnvuo oin-inien y do'íiielliui á sils (Icsíimeiados
babrtantes, y lian iisnrpado la antonilad en jKjitelIa see-
cioii importante, qni' Venezuela ba- des! niicado á Colom-
bia, ijm' i's leíi'actaria de sus compiiimetiniieiitos, y une ha
eomijtido on httnvodo evimeii naeiorial. Con ijíiml l'rt--
cnifiicia hemos respondido (|ue inn'stro iteseouoeinn'ento eN
á la ¡tnt orillad drl (leiieral Jíolívar. qui', eon ciiiiliiniei- til al. ^
i¡ae .sen, des]ioti/a. ai|iiel país; al llobiernii eon.stiiiicin-
jial emulo por eH'üii;;rese de l.S,-¡(), (17) eii\ a Coiist¡tm-i.
im V(!hsi' lii 1
I
PAEA LOS ANALES DE VENEZUELA
11(1 t's eonveniüntt! ni It^gíthim piim Veueüiielii ; y »ioii mn-
yiiríii de razón al (inbipnio dictatorial eatahlec-iflo lain
Ins bayouütas en el nefasto mes dp ngosto iIp esto año;
jH'ro qiw sí pstíimiMS in-ontos A establecer iiactn de federn-
ctón con la VneN i ('laiiiul)) \ < un Qnito, itl momento en que
e-itns Mefdoiiis -vfín ( onstiInidTS, > salga del ttmtono
d( trtlomljii il honibií (ine es d uuiro ptincipto de
Iodo-, sil", ni iks a lis rnu^tlos
ln'«l^tln Mil iiiibiij.1 iqnellos en<.aiui/a<los intoies
0 líente- di Ii tiranm imni lolionestn sn saiigtiuiíiita,
dij>rpditoni conihiita, en qne sólo jirapnran H reinte
^ idon de toloiubn \ en impntanuts lo qne 11,uiiin
su dtspeiln/H miento Por estii pues, nos intrnos forza
dos a deiii ilíinnas imlabras sobif e))tamat4-iia, no tanto
liurx di siiientii a los i aliiniuiailcnes ile \ eiie^nela, qm
1> 111 {Hidido \i todo sentí nnt lito di pndor, ni despula
nal i iini stros pueblos, q«u sibeii nmj bien de paite
dt qiiK n istin li instinto la inzon, manto i>oi desliaLPí
drOiiil-' iqiti\u<.iaonf:s i qne }i i\ ui podido sri (ondn
1 idus los Hvtiinnio-. i|ii nos iibsii\ ni
Li iicti lii di l>i i\ iiiiiiiii>( como un pniit > di lU
lulio ^ LOiiio mi simph ludio I'oi ikiiilio lontoiini
il urtitulo 1 di U li\ tuiídimiiital, dula cu ü Itosnu»
d( i ucuti I U de |ulio di ISJI los imütlos do li líneva
(iiinidi j Vtnt./uiK ratiflciron su niuiin, j toima
lili nit Luerpo de ííiuou, byo el paito t xiircso de
ijiii 1 Gobierno fiimi liUohvím y siempre PopiLAR
Kn-KE-'l NfATT\u, de qui Lonformí d irtmdo J, In
\iKiiiii itttiiui /uiif patriinoitto de luiiguim /ainiha iir
pt tKf íh ft , V'ini, poi ííltiino, pu cnmplinneiito del 4" el
Poiler Hnpiciim istiiviexe >t>eiiipn diotdulo para ¡fit e¡et
m-io, en LcgMaíieo, Fjifiitiro ¡f JuAieial. lÍKtu condi-
ciÓH, üste pacto expreso, do tal manera ba moditlcado Iii
unión, que desde el momento mismo en qno la condición
faltado, <lesile entonoe» dejó de existir, legalmente
Manilo, la Bepúbliea de <.V)loinbiu ; i>or la sabida razón
(file tal es el visor, y los etectoH quu pi-oduee un ]mi;to
semejante iiiitimili'za.
DOCUMENTOS
Nii ilfljií pensiuse uu iustiiiitc siiiiiiera que tiiii so-
iniimes iKilabnis sií liiilñci'iiii estiimpiulo bu «1 aitíinilo 1"
de la Ijey fuudauíeiital íii algún otio Hcutido ; iwrque los
(liputailoH (leí Oougreso de CúcutH, íí qiuenea heiuos l'ou-
siiltadu eu la materia, iius tiau iist-);ura<lo tuilun, unánime-
nifiite, babiT (TOivt'nido cu ollus el ('iiiigi-esii, coii t*l «¡iiito
desígiiio do que ni la foitiiua fuera con el tieuiix) taii
iichcma á Colombia, que llegase ¡'i desaparecer el sis-
tcuiii iKipuhiv rt'¡niíBeutativo, cada un» de los puelilos
tu\ieíte el ilereclio de ado]>t.ur eu t)aiiO tan deplorable la
íniudueta que nu'jwr le pareeiese ; y que esto es lo que debe
resultar del libro de liis netas.
Desde que dejó ile existir, pues, volvemos á repe-
tirlo, el sistema |Mipular, representativo de Colombia ; deflde
ditonees. dejó (le existir también esii Nnelfín treada por
la Ley de ISÜl ; y ¡iiuupie el temtorio y las i)ersonaa
í'iieseu laH iiiisiuaH, la Xaeit'm había desaparecido, y Wilo
Iiubía un apresado de hombres, liabitjuitPS dü un deter-
minado teriitorio, pero (pieyauo tenían enti-p sí ningi'in
víuenlo «]ue lo» iinifira. Habría vaHalloK, Imbria eselnvos,
y tiiutbii'U íimo, pero minea Inibría Jíacióu: iisí t'oino abova,
no puede fomuirse soeiedad uinifmiii, aunque estén Jnutas
sobre nn ]mnto determinndo del ;;lolKt, eou una miütitnd de
]>crBoiias que no se liallaii liíjnjlftR cuti-e sí i>or uinguna
^■siíeeie de ]iaeto anterini' y eousentido iior ellas.
Apliíjnenioe Jí esta suna doctrina, contra la cual nada
podrá redarjiííír Ift eaiKiiosidad mctftfÍNiea de algimos
l)nlítiros iiartidarios ilel poder, ni la vocinKltTÍa de, otros
viles aduladoies, id la estúpida tirroRnncia de los ^oste-
ueduies de la tii'iiuíii ; aiiliquemos el lieclio eseandaloyo
di' la dii-tiidara priielaniada en Bogotá el memorable lí!
de jiniic de ISiS, después de liabcr sido conoertada vu
Oviiña \ior el minenible partido de los persas, (IS)ydexTe-
lada i'!i Jíucaramnnga por el General Bolívar, que lia lúa
ido á HÍtiar desde allí la (i'ouvoneióu. Veriticado en la
ejipital el prouuiieiamiento de la dictadnni jair los amd!
i,Ki Vfaiw la TioliilK.
PABA LOS ANALES DE VESEZUKLA 2o3
riiKfwi (k'l iisiu'pador, y coutra la volniítíMi bien iiiaiiifiestn
lio la mayoría iloatre y patrióticu^ de aquella cindad,
«üalquier iraeblo de Venezuela, y muclio máa todas sus
provinciüs, pudieron y debieron descouocer id nsurpudori
y declarar rota por parte de los pueblos de Ui Nueva Gra-
n¡i4la qiie consentían Ll creación de un désjjota y la
extinción total del Histeinii popular representativo, lu unión
Hup Imbííi formado la- Ley ñuidiimental ile Cñcutii, y á
Venezuela en estado de cuidar por sí misma de sn pro-
jiia íiuert* y de sus derechos niiís sagrados. Si no se eje-
ciitó eutoncea tan santo acto, no por eso los venezo-
lanos pei-dieron la facultad de realizarlo en circnnstaocias
(¡ne lea fueran menoa desgi'aciadas ; porque im pueblo no
puede iierder minea el derecho, ni renunciar jamiis el deber
que tiene de iii-ociuwr su bienestar y felicidad.
E» líüít se reiutió la ocasión de ejei-cer aquel derecho
inalienable, ^rantido por la Ley fundamental, tniaudo se
supo, de una manera imsitiva, que el Couscjo de Ministiits
de acuerdo con Bolívar, conspiraba abiertamente hasta
coiitra Iii mi'is iodiferente fónmila republicana que torta-
vía «e respetase en el país, y se pretendía & las claras
<:eíiir las sieues del llamado Libertador con la corona de
uu moiutrca. Eutouces la cxiieríencia de lo pasado, y las
seguridades que había .de que sólo se quería i-ey, deman-
daban que Venezuela hiciera uso del derecho que se había
i-csers'ado en la Ley fundamental. Es, pues, innegaUe que
iil antoi' do la sepai-ación absoluta rte Venezuela, que se
atribuye caluuiniosamenf e A los venezolanos, ha sido y es la
obra del General Himón Bolívar y rte sus criminales seeua-
ees ; que ellos son los que Invu roto la Ley nmdaraeiital ; los
qu»! nos han autorizado para decir : íio mánpaeiox ni relució-
lien Clin el tirano y los ptmes que oprhne; •¡nUepetuleiiría
absoluta y para niempre jamiU do Bolirar y Ae uu Gobierno
tie Bogotá} geporaciñn de la Nueva Oranmla y üel Sur.
l'ero Venezuela, moderada en sns deseos, pic\'Í3orade
o futuro, compadecida rte la anorte fatal de sus bemia-
uis, y Justa en el ejercicio ciu sns derechos; pi'ocurüu-
<lo la cousoUdación de sa x>ivi>io Qubieruo pot modiu Aa
2.j4 DOCITMEHTOS
imn iultíeiimla y liberal Coiistiticióu, iil preseutarse Ijajo
otra l'ormH, Iiti decretado i>it la ualinn de las pasiouos,
que jiiíscüidieiido de cjeitier el deroiiho que tenía para
su neiüiTiicióii absoluta, establecería ]i!icto de federación
tíou las otras Seüciones, luego que estén legalmeute cons-
títiuda», ü tiii de que leiiazca así utibierta cou el mantel
Kiigraido de la libertad, esa Colombia <juo liasta ahora
8Ólo lia sido ^-ii juguete de la« artevíaR del Dictador. Se
biv (^metido, no liay duda, un t.'xeicnible crinieu nacio-
nal ; se ha proeunido desiHjdazar ü. Colombia : los prin-
cipios míiH minos, han sido subvertidos ; pero to<I(t esto es
obra de Bolívar y los suyos, y de uingíui modo imputa-
ble íi Venezuela, que sólo lia pi-ocurado tener na Go-
bierno propio, prometiendo solemiieiiieiite establecer pactíi
de íederaeióii al momento en qnn haya en Colombia otms
Estados libremente ronstitnídos, con quienes prnlejlo
contnttiif; ó más bien, Venezuela sólo lia lojíriulo con
MU Constitución, hacer lo nüsmo que se había practicado
desde ISL'O, ;i vii'tud de nua nixíosidad irrefíistiblc, pero
por medio del niris solemne despotismo.
Kn Angostura, luego que se-coucibiií la idea de hi
lüiiuación de Colombia, se pnso en receso la Coiistitn-
ciúu emiiieiitenient« cíintral que allí so había decretólo
pam Venezuela, poixiue se conoció qae tal centralismo
no potlíu extenderse sobre las otras dos Scice iones.
Ocuri'iófjc, pnea, al arliitrio indicado jror la natni'aleiía,
y !tun i-cspetadü «V^dc el tiempo del tíobíenio español,
de <lividir el territorio en liis ti-es grandes Distritos co-
nocído.s, teniendo cada, uno su (iobiemo propio, aunque
Fiumameute limitJido, y depeuiliente casi cu todo de las
dnlenes del llamado Presidente de la Eeitública. Estable-
cióse entonces el despotismo en la cima de la pirámide por
coiu|ilacer las iutencioues del (leiieral üolívar; ]jero ;í
lo menos se accedió á la necesidad de que en los lados
Iinbiese alguim i>eqaefia libertad, y íí que la administración
tuvieKf algún inlinjo local. Itllimiuadií' en Cuenta estn
división, na inventó la de los siete BeiJartamoiitos, tpie des
]tucs sucesivamente l'ueron iiuinentándost'. Mas, allí mis-
í
PARA LO.S ANAI-E8 DE VKNEZtTKLA
mo á solicitiiil de Bolívar, segúii cHtniuoH intbrmadoM ilo
cierto, y con uotoriii iiithiccióii del Oridipti que ¡icnbabH
dp promiilgarst», decían') -cI Cougi'eBo que ol Poder Eje-
cutivo podía uoiiibrav un Jeff Superior para t^do Veue-
zaéla, como ítsí «e verilieó ¡ «ieudo lUgiio de recordación
que ul pi-oyecto de rcítohicióii fti¿ presentadlo 4 la Asaiu-
hlea por ti amigo íntimo de Bolívar, el día de liuj', Gene-
ral Blanco. (José Félix)
EviKíiiíido xior los españolen el teiTítorio del Sur, Bo-
livar Diantrtvo wnatiRntementí' en sns provincias otro
Jefe superior.
Eu 1827, el propio Bolívar dio iiiíus cousÍ8t«neia al
de ^'euezue]a, á quien también autorizó para expedir de-
cretos y reglamentoH, sometidos sólo á la^ autoridad del
DietiMlor. Y durante el rétjimen dictatoria! w- conservó el
nii.suio sistema.
De la eunmet'acióii de («tos lieclios debemos dediieir
que aun bajo el más huuiUlaut* centralismo y la dicta-
<Iimv uiüs arbitraria, Venezuela ha tenido va\ Gobierno
peculiar, suyo, que si no estaba an-eglado ¡t los principios de
etentii jiistioiii. era el menos inconfonne (i sus eirciuis-
tanciiiTi liK'ük's. lainndo la deasmcia era tan grande que
lodos estiíbiimos coiulonados ú sufrir y padecer. V eu
vista de todo esto, ¿ no delieremos aduiirumos de que
ahora se nos impute íi ci"¡inen lo que llaman los boli-
vianos despedazandeuto de Coiiwubia, iioi-que tenemos un
Uobierno proiiio, obra de luicstrii libn- voluntad, y no es-
tamos ya sometidos i't un Jefe Supeiior nombrado por el
tirano? ¡Wo se conoce muy bien que lo que ésto y sii«
1 lint id lirios sienten, no es que no dependamos lai todo
ilel (lobierno central, sino (pie haya iniesto Venc/uela
111 práctica el santo deivclio de ciddar de su })roi)ia
suerte, do darse una Constitución libre, y de aseftiu'arla
]iara siempre il las generaeioues venideras! Sí, no lo du-
damos: Bolívar aborrece tanto la libertad, como ama el
Hjdev absoluto.
DeJipués de lo (pie hemos dicho nos parece que te-
aemos la facultad de concluir asegnrautlo : 1" que Bolívar
DÜCniENTOS
y sus partülario.s lian sido los i|ui; liaii Lollutlo imli^'
uanieutí) la Ley tuiídiuiieiitiil de Colombia : 2? que Veoezueli»
estitba aiitíiiizada por lii misma Ley iiiini deseouocer
eterniniientii la autoriilad del tii'aiio, y Bepararae de las
otTas dot) Heccioiies que yacíau eselavas de est* niismd
tirano : 3? que Venezuela podia reniiuciar para siempre iv
tuda relación nacional cou diclia» Seeeiones; i)ero nii
l)riucipJo de simpatía, im amor y resiieto al nombre di'
Colombia, y un deseo glorioso de hacer algún bien á los
i[iu'. antes babian sido aus eompaüeros de infortunio y df
ciilaiiiidad, la ba inducido á decir : Venezuela de^iconoce la
autori<lad de Bolívar y aiis agentes ; uo aeepta ni aci'])-
tará nunca la Constitución formada eu BoRotA en 183(1,
poniue ella tiene capacidad y virtud para constituirse á si
propia; maí<, luego que salga del territorio de Colombia
el tirano que la oprime, el autor lU; los males de la patria,
y que la Nneva Granada tenga un (iobierno propio, llbn--
mente constituido, eutraríi en relaciones ó pactos de fe
deración con las otras dos ScccKmes de Colombia. — (El
Atalaya. J
r
i
PABA LUS ANALlCa DK VKKIiZUKLA 257
0APÍTn>O TERCERO
Movimientos revoluciónanos on Is. Nueva granada
§ !" (i'iwn-tllii-» /iutIiisiik Kii Popfii/áii. — Üiiblerdción tle Ptlnio
NlámarO 1" — ^-^OMl'NIOAOlÜNDELSECBETAEIOaBSEHALDEL
LIBERTADOR, X líO DE ENERO DE 1820, EN QDE PABTIL'I
PA LA DESTRUCCIÓN DE LAS GUERRILLAS FACCIOSAS
KN rOPAYÁN.
líe¡mlilifii (U- Colombia..— McTotiLi'i;!, (íptutíiI de S. E. f!
LIBERTADOR. — Ciiiirti.-I ytsueriil en líi ticja, A liít de
eiieii) dii ISL'i).
Al Excmo. »eñ(ir Minisim de Estado, eti el fíespticlio üe In
Exeiiii). sefinr :
Aeiibii d« llegar iiu extiaurilmiirio de Pui)ayAii coii
noticia» positivíia de la destracción parcial de las giip-
nillas del facLuoso Obaiido. El señor General Herea, eegiuidu
■lel'e del Ejército del Sni', derrottí completamente en la
uiañaua del 19 de dicúembre al Corouel Pareiles y al C!a-
pitiín Villota, jetes de laa giierrillaa qne obraban en la
provincia de loa Piíatoa, iiaeiéiidolos prifiiouerua y apode-
i¡m<lo,se ^e todos, todos sus elementos do gneira, como
se inipoiulrá V. E. por el oficio que original tengo la
liorna (le incluir á V. E.
El señor Henenil Córdova, Coinaiidautc en Jefe de
la división ileoperacioneH sobre el Cauca, dice: (enero l.S)
ijue las dos guerrillas enemigas que teuíii al frente de Po
payün, so han destruido casi dct todo, sólo por el ten-ov
que les han cansadlo dos columnas que dirigió & Timbió
I
y al Tambo; que los dispersos del ciifiiiigii se le ban
venido lí presentar y le liiiu aaegiiradu que Obuuda se
habíii replegado ;í Ins márgenes del Muyo; y que el (H--
ueral Hercs dobi'a estai- en aquella fecha en Pasto.
El Coronel Córdova se balJÍa i'efini<lo en Popayán á
la di%iaión de oiieraclouen con hi eoluuma de «u man-
do; y el señor Coinaudaute en Jefe uiarcliaba próxiuiti-
mentu sobre Pati« y Pastit cjin toda ln división, para
destruir totalmente los lestos de la faueión pntiaiía.
Todo hace pi-edeeir que el orden j la tiauquilidad serán
i-estableeidus en la parto Meridional de 1h llupóbliea, y
((ue la EepreseutHción Xafioniil, ya eorivin-ada, será reíiniíla
bajo los auspicios de la paa y de hi independencia, ueee-
»Rrias á HJHi' de un modo estable his bases de nn uo-
liiemo que haga la dicha de Colombia.
Soy de V. E. eon iMJiíecto resiietn. iiiii,\ uliedienti' ser
vidor.
.¡iixr lie Knpiuiir.
Númaro 2, — CuMFj^in ación dkl «bcretahio «enerai, del
r-IlíERTADOB, Á. '2'¿ DE ENEBO DE bSÜO, EN QÜK PAE-
TICIPA LA DERROTA DE LOS FACCIOSOS EN LA VROVIK-
CIA DE LOS PASTOS.
líepúblieii de Colombia. — ISeeretaría (¡eaeial de tí. H. ei
IjIBKUTAdob. — Cuartel {■■cneral ■■n l'aniíinitií, á 21' ile
eupi-o de 1H21I.
.4 S. E. I-I ^rn'¡xl|■^^ H,rrrUn-h> ilr F.xhuto ni rl l>rs/,(,rh'i 'Ir la
OKtrni.
lüxeiixi. scrmí-:
Por varias tiei'sonas notables de l'opayán, qne lian
venido á eni-ontrar A S. E. el Lisertador, se afirma :
qne !a denota f|ue siifrierim los IíiccIunos en hw Pastns,
lúe de üv.seirhius li.<;,ibm- al iiiaadiMl,^! C.iv.ajel Piíredr
t|iie diília liu-i/ii ■he derniiada por thinta laaabn's <!■
i
n ANALKH DK VKNEZ11-:
■ i-iiaito esciiínbiju lU- HúsHres ¡i liin lírdtfiíes ilel ('omiiu-
dante Jiménez, á quien el señor ÍTCueiiil Hei'es ííinudii que
■ ata4:aHe; (lue Paredes y el Oapitiíii ViUota, con t(id<w I«is
elenwíiitoH de ffiieiTa, ijuednroM priHÍouei'Ofi; que el (.'o-
mandilóte GiieiTem y los nliciales Küjns j- Ordofies (¡ue
servíim eou Paredes, «e pasaron A Jiiuéue/; que el (d
ronel López na replegiiba t'i Pasto con nólo treinta lioui-
bies, j- en un estado de aliHtimifiito y de tenor: que
eu Patia no existe niuíiíin eneriKt ile. tropas, y (|ue sólo
dos guerrillits tle 3(1 á 40 liomlnvs, andan en eurrerías
iiast;! Tiuibió; qne las mnnicimios lian eseiiNeailu fm-íiosM-
mcutet'i los fíierinSoR ¡ y que no tieuen de ilómlenpiiuerlas :
une di Pasto existían eou eJ Coronel Obando di' doscieutus
ú trescientos Itombres; í|ue no siéndole posible ¡i übaiulo
Rtuiiplir con la capitulación (pie celebró el -S de diciem-
bre con los pitstusos, era i)n»bable que éstos lo dfwainpa-
rasen al aproximarse la di^nsión del Ecnailor ipie venia
i!OU el tícuenil Inores.
La ma^or pute de esta-, uotinis miu tan autéiLticas,
quo bau sulo (.omunic id is i>oi uu lo^eu coniertiaute,
(Mjguel Sauclicz) qut ^ lendo-^íc piecisado o á i>erder siu* iu-
terests, o -I tomar apai'eutemt ate ])'utuloiutn'loM facciosos,
elogió lo idtmio y Obindo le nombró mi anidante. Le ha
Htmdo ilf.iinoR diia en \arns (omisiones y por iiltiiuo
1 tí desamparo tiifíAndose bu,n Popayan en donde existe
hoj
Ijhs lernas, ui'^i contmiía'i un lun iieimitido <|iii' la
itiviHiou lordo\a li n i obrado aitiv«\ eficazmente sobre
I«i táttiosos >.o SI li i mal^istido mu einbargo, todo
i"5t* tiempo Se i-ituí mlutiudo ]oi ilementus de sub-
sistí ncni ^ dt. ii]u\nKlid tTii nidisiitnsiabliHiiara marclnir
¡K» piihis d( sol idus poi h lionl i d< 1 ludidos que los
llltist 111
fcl Liubrtador (utriri laiaaní lii Pipayán y tiara
nriiuii iit uu nii \» ai[itiK i i 1 w opn ii-iones milita-
Si es que alcanas se nensituí para ciiuaiimii- los
[t«is de tía iniseitibk 1 itcion pihma
260 nocmiENTüs
Di^de l'opayí'iu tHiidit; f] lioLor de dar A V. E. avisiM
rejHitidos lU' to« iiii)iíii'k(is dn la ilivisii'm iiRcUícíulora, y
deiQiU ocun-uiicius.
Soy de V. E. «iiu seiitimieiito-s de distiiij^iida uoii-
sideración y tiin'iH'iii, hii luuy iibinlieiitc Horvidor.
Exiüiiü. Stífior;
■JoKé (Je Espinar.
Homero 3- — Dhcreto del i.njKRTAi»oii, A :¡(i dk khekíi
DK IHlíl, UN (¡rB f'OKfEDB TERDÓJi Y OLVIDO A LOS
CdMPROJIKTrDOS EN LA IHSlTItBECCIÓS ACAtTDILLADA
pon EL romiSUL ORAIXIK) líN POPAVÁN VEN LA PllO-
VIJil'IA DE PAtíTOK,
Simún Hitlinii; lAherlU'hir, Prmilfute rlr !ii Rcpúblivn
ilvCiAombM,
1" (¿lie el lnvmittiuiit^uto a<^aiidillado por d Coronel
Olmiidn, lia turbado la pa:^ pCiblieit .en el circuito dt-
Popayáii y eiila Provineift de l'asUis:
2? Que «118 Labitaut<^i4 «nfi-eii líi'avcs nutleapor ciinsa
do esta disennlia :
'A" Que el reposo, la diulia y la goufiroíjidail de
Colombia, exigen de luirto ilel üobiijrim nn acto de (cle-
mencia ; lip venido eii decretiir y
Ai'l. I" He ouiiee4e pefdón y h/cíVío á, tinliis las per-
sonas (pie- He han comprometido cu la inHUrrección acau-
dillada, por el Coronel Obando, con tal que ss presenlj
dentro de veiute días, contados desde cata fecha, ¡1 pre
tar el Jm'ameuto de ñdelidad al Gobierno de la Bcin'iblic
!
PARA LO:^ ANAI-KS DK Vlí^'KZÜKLA JCil
<teponieii(lo anti'S las aiinu» oii udiqor ila laK autoridades del
cirenito donde hg hallen.
Art. 2? Los ]efen y oficíale» que se encuentren en la
provincia de Popayóii, ae iiresniitarán al tjomandante de
annas del Departamento; y los que se liallareu en la
jírovincia de Pastos, lo liarán á cualquiera de loa jefes ó
comandantes de las tropas nacionales que obren ttobre
aquella ])roviiicia.
Art. 'ó". Bástala «(ue los individuos de troi>!t se liresen-
ten A liis autoi-idadeii civiles de las pan-oqiüas & que perte-
«üzcan ó donde se halleu, debiendo prestar en el acto,
asi como los jutes y oftcial«s, el juramento de fidelidad
al Gobierno.
Art. 4" Todo el cjue «e pi'esente, cualqiderii que sea ru
clase, obtendrií luego, do la autoridad ó del jefe ante
quien lo hafi^i, un i)asai>orte paiii retirarse á su casa,
expedido por el Coimuidimtc de armas de 1» ])rovinfiia, ú
retrendmlo por ést^, ai fuese da^lo por otra autoridail
subalterna.
jVrt. 5? l'or causa de eiiferme<lad ó de ign<H'aucÍA se
proiTogará este iudidto por un mes míls, en favor de
aquellos que no se hHbiereu acogido á (SI en el término
de los veinte días que ¡w lian í^ado.
Art. ti° Los individuos que persistan eu liacer la
guerra al Gobierno, lí reincidieren de.sptiiSs fie liaberae pre-
sentado, sei'iín ftisilados en el lugar donde se encuentren
y sin darles míia tiempo c|utí el indispensable paia recibir
los Santos Sacramentos.
Art. 7" El Secretario General <juedii encargíido de la
fjeeución de este Decreto.
Dado eu el cinirtel (jcneral en Pnjiayi'in, á 2(i de enero
de 1820.— 19.
El Secretario General,
Jdsv 'le Exp
SlMÓH BOLÍVAB.
\
l¡b:¡ DO(!rMKNTns
Número 1. — f-OWUNICACIÓN del comandante SIANriíL VAK-
GAS, A S DE FEBRERO DE I.SIÜI, EN yUK RKSnTK VARIAS
COMUNICACIONES DEL f.lOliOKEL ORANDO.
Patiii, ;'
,S i\v Mnvro ih- ISlí!!.— l!t.
1 xemr •Scrirtario Oviier
/ ilr .S'. /■;. el Libertador /Ve
K ¡dente.
Teugo In honra lU' ucoDipaíiar íi V'S. liis uniiiiuika-
cioiiL'S qup lie rcíiibido de Pasto del Coronel José María
Oliainlo, ilespiiéM de liabcrst* nomofidn al G-obí<'vno. pu
\-irUul del indidto de. S. E. el LibKRTADOr I*residciite,
«¡lie me eiitrcíiai'oii los DiinitadoN l>oet(»res Mariano Umi-
tia, José Minia Grueso y lieliíiario ííóinez. Si n'cibii'n-
otras, roiidn- eiiidndo de diir oiioi-hinaiuente parte ¡lara
gobierno de 9. K. en cuyo eoiKíeimieiito se senHrá VS.
Iionerlo todo.
Del estado de I'sisto nadi n litemos de positno,
imn) por notlaa» prñidi-i resulta qvie iqiicllas troiias
están t*iii iminicioiies iiun dis^ist idnt» j mn uw mi
bleviidas, porque no titntn tiiíenmeiite detone subsistir,
lior ciij-o motivo se diwrtin coiitiiuninente L<i«i tropiH
del Beñor General IHítrts (sLjnuí lis misuiis notipias)
ocupan la Prorincia ; \ i^tt liediii si dLshgttr» íon elli
vantaniiciito de los (intanints mundo dios pniis se
lian promuiciíido en fa\('r di !u iiusí de Obaudo
Es muy importantt que b 1- maude una fiíei? i íl
punto de Veinticuatro pai i ^poío de estt \aUe \ res
pecto de los enemigos que se niiioMii lu Pistos ]medL
S. E. e-stíir seguro de que Pasto (li tapitnl) Miudo li
conducta de estos pueblos en qui tima fundada su es
peranza, no puede menos que (cdei, j obetlecer il Oobier
no. Yo, cou ol ciudadano Jnaii Anhinio Delgado vecino
de esa ciudad, lio trabajado antes de la venida de los di-
putiidos, en manifestar á Ion pueblos el error y las menti-
ras eoii que los habían fascinado, y eontínuamos hr
ahora haciendo lo mismo ; y no desconÜnmos de que '
pronto veremos el oi'dcu restablecido.
PAEA LOS ANALES DE TUJHíZUBLA
i
Síi-vasi! VS. «lecii- i'i 8. E. (|ii« iiombre uoiuamlaot^
|i¡ira esto valle, iiaiii dar cumplimicut» ú. lo» artículos del
iiiilidto ú como S. B. Iü teugA i'i bien.
Soy <le VS, imju Ih huís altii c'ousiderawióii, su nbse-
uiiciiti' servidor.
MUHHt'l .Min-iti Vnryítti.
Números. — fJltMLfJJlCAClñN UKLJKFE de estado JtAYOB
DB LA divisió:n oóbdova, a lili de febeebo de l.S2tl,
rJDBKE PRELUIDJARES DE US iVENTJIlESTO CON EL
OOltONEL 011,VNU(>.
I¡<-|ii"ib!icii (le (.loloiubiít. — Bjmíito LibertiiUor. — División
l'i'>rdi»va. — Estinlií Mayor Gi'ueriil. — Sección primera. —
t'iiaitt-'l »lc4 Salado, ¡i 'i'2 de febrero de 1829.
Al Bjciuo. xcñor Mhihtri) tir JJitadii en el .Dt'pai-tameitto ile
I» Oncn-d.
Ciiii ftíclia Ül del corriente, desde M^ma^ícato, lue dico
I-I «í'ñor Secretiivio (leiieral de S. E, el Libertador, lo
(jiie sigue :
■•i'e.ii«ii el LiBEiiTADOR reiuiiise hoy eim el señor Ciune-
ral Cóiilovii fti Hatovicjo, pero lo impidió el agtuicero, y
tuvo ijuc. a<;iiiuiiiLi's<t iwpií la aeyuuda columna.
ütíii las 7 de la iioiihe y acaba S. E. de recibir
noticias du la primeía uuluinua: éütii y la se^imla ai-
gntíii muy bifii ; el ho3i»itiil de la primera no pasa de
tí Iioiobivs. La segnuda liabrá di^jado otro.-i tantos en-
tVrmús.
La nota adjunta de los sfüoi'C» comisioiiado.s, ¡m))on-
ilrá íi US, de niiedar tratados los preliminares de un
avenimiento iwcítioo (;on el Coronel Obando. Dicho» we-
í iimiriben ile Sombrorilloa, con fecha de hoy. y el
r (tiíiiural ('órdova k-s esperaba esta tarde en Iluto-
DOI.'L'JIENTOS
Agiinviliiii ú 8. E, itai'ii tcnniiiav lii'fliiitiviimeiitc este
ueg^otúo : pur lo luboio el Libebtador Ilet;ivrá & Hato-
viejo al ni 11! mecer del (lia de maümia. -
Del eíitado de tiOHao inferirá US: que el líorouel
Obando i-iieuta Iiieii jtoco eou los iiiÍMenible« recursos de
I'aatd, y 'Hie niuf^imas esi>eniiiza« tenía de buoii éxito en
Favor de las armaf poniaiias. Se comiiriielm eii eierto
modo esta iiresunuión i)or el relato de uu cindadano
qne salió de Pasto el l:í del corriente; y se ascga-
ni que todo el mundo en aquella eiudad estaba deseii-
ítiifiado de las imposturas y del tcgido de fidsedades de
Oliaiido. Que se decía iiíiltlieij y í:<'"f-'''ídiueiite que el
Kiorírito del l'ei-fi había teni<l« que i-etirarsc (jorque en
la eiqjitai de Urna se había in-oclamado al LiuerTiVDOK.
Kn fin: lii a<tinil campaña' presenta im semblante
luilttgüeño, y hay motivos pam prever sii pronta teraii-
iiación."
Todo lo que tenjio el lu>nor de deiíir á V. E. tie orden
do S. E. el Libertador.
Dios guarde á V. H.
El Jefe, sefnunlíi (Vimninliiiite en Jd'e,
T. V. Mim[iu'ra.
Cf>t>niiiicfii>i/in lí que *e rrfiere e! oficin anterior.
Sombrerillos, á 21 de febreio de ISL»!».
fieiior General Joitf María C'óriiora.
Muy señor mío de mi ennsideración y ajirwio: Desde
el día jueves 19 estamos arjui de reíTtüso tic la Venta,
en doudtt tiatiunos con el C'orouel Oliando todo lo con-
eernieute á nuestra misión. JTada que<lii decidido, [teiti
los preliminares aou de un avenimienti) jiat'illeo, y á fin
de instruir sobre esto íi ü. E.. estamos esperándole e'
■ ■>f" liinitii. lEíuoraaios eiií'iuilollen'in', |iues iii> li-tiemoH f)tr
rasiúti que la tia n\w. ayer larde entraban unus ix>coti «ol
PARA LOS ANAl.KW I>K VKNEZTKLA
•Imlosi'ii MeiTiuU'ivs, /i]iu' í'iifniíi vistos A distaiidii. Qiii-
Mtéi-üiiiDs sílbfi- 8Í U. lia lie venir á cst*.' puuto pni'ít Im-
lilar iilíi^iinns eosiia, ]tor si no pudiésemos eai)erav más
tii!in|hi al LniERTADott.
Hoy lie ir, cou la mejor cou-sitlfracióii y aiireeio, afec-
risimn Ncividiir y (JiipellSu Q. B. S. M.
Mnrhna Frnttía.
Numere 6. — Decbeto del libbbtadoii, A U de mauzo
UK l.S:iE), CON MOTIVO DH LAS rOKfKS IONES PEDIDAS
COMO GABANTÍAÜ POK LOS COMISIONADOS ÜEL PIT.BLO
DE PASTO, Y BAJO LAS CI"AL"KK IIKCONOOE ÉSTE EL GO-
BIEEWO .SUPREMO.
~ •
Siiiii'iii linliriii; Libertiidor, Vrenitirnte- <if la Eepúblicn
lie Colombia,
V¡st;iíi las noiicosioiies peiUdas por los comiBioiíados
itcl pHtíhlo de ^'.^sto eonio garantías, bajo las cuales re-
coiiüíien el (lobii'rtin Siipreiiio, luí venido cu decretar y
DECRETO :
Art. 1" El Gobierno piotefíT^ e" Pitóto y eu toda la
JRpltública la religión eiitúlím, aiwstólica. romami.
Art. íl" Habiendo el Gobierno convocado para el día
•J d(! enero del ailo entrante la Representación nacional,
quedan así aatisleclios los votos de todos los buenos
i-iudadanos de la República.
Art. 3? El Decreto de perdón y oMdo expedido en
Hi de enero último, comprenderá íl todos loa que se lian
ingerido directa ó indirectanu'ute en el partido de opo-
ii'ióii al Gobierno, sean cnales fueren sus ciiciuistaneias,
-liütTiilos prisimieros de guerra, ijiie siTiíu puestos eu
bcrtnd.
1^^
2lit) DlKUtJTBNTOS
Vrt 4" Loh ti lewuistKfls <li' Pisto y ile Hii Provin-
(.1 1 j (II otroN lutfaitís, (jiie Imyíii ibraza<la el mismo
pntido gü/aiiiu uuliHtiiit inieiite de U mism» inmiitiiilail.
\n t hn i i I'rovmu i de PastoH no se retsltitaiá por
nii ino lili solo individuo ¡mía il mivicio de las orimiít,
III st t \iKiiti i oiitrilmuóii altpiíia imliiiai-ia ni extniordi-
111111 I II itiiiciou a SUR ])tde(iiiiieiitOH.
\.ir O Todo iiuxdio que se e\i|ft en dícbii Provincia
Mía mdimmzmlu por sn pisto \iloi
Vi-t 7°Se<k|araii eii Pisto totliR linamiiis y iiiimicioneK.
i|U4 Htitii ue<.t"íaiiis pira Buaerviuo, a diüposidóu dti su
< oiiiaiidaiite de .trinan, para ciijo euipleo e] Gobierno
teiidrí puHeutf los jetes que teuRiii miÍR popnlaridiwl
ijj dii ita Proviiiiia
\rt H Se pactaran un ilmi íIi i iiI ■ \>m- el (ícibienio
lis tio|iis que queden en I ist i sin yiaviii' de manera
Uíjiiiii i SUN \ecinos
Vrt 'I" El ÍTobierao piHiiuiira (oiitbniíe á sus nie-
iltiis y hei\iUO« i los J(.lt-s V ortciales que rsirvi-n ac-
tuilmtiitt tn Li l*mviiitia ik Pastos
Vil Vi he iiupeduíi qiii. ]ioi ningún individuo del
ijduto sf lusiilti H imigiini jiusonu del partido que
til d Pisto
\it li s 1 III lililí s di i(s]Kuisi1)ilidiul tollos los
litis \ siibilti lilis lili iiiihino piitnlo]Ktr los efectOH
ipil Ii iviiu tonudo piii los t;;istos iIl la tnipa.
\it li Se iidmitiMu en la (.i-si de uiouedií de Po-
pa\ in pui su iimoiieda( ion todos lu^oins en rieles ó li-
iiuil! i que se piesenteii LOn certificación del iiole<;tor di'
P iM )s, V len'diten liibti 'uibdn de tllii ó pagado* .su.s
den I líos.
Ai't. 13. El (lobieino tendrá iireseute los méritos y
«pi'vifio» de los i'iuplc'iiilos públicos que eiiiigiiHoii dv
Popiiyi'm para destinarloís üpurtiuiamente.
Art. li. Xo se- eonipelerá á tomar servieio jior i-
espado de un año en el ejército pennaneute, á njugái
i
PAKA LOK AJIAl.KS DE VKNIÍZI-RLA
iii(livid\io lie los (iiie iic'tiialinente flirv.iii en la Twjviiici:!
ilij ('(istoM. Ijos forjist'CroR iiotlráit lestitiiírsp libitüiionte á
¡ms i'-asati wu i>l (íiin*fiiHiinlieiite im8a]>orte.
Liití .MiiiistniH Hecrt-tiirios (la E»taiIo en low Ue]«ii-
r:iuieiit4iK i'('pi|i('c,tivr)s, fu: í'iicarjraiiíii tU* la ^jc'i;iicii'iii ilf
lístt^ duorett».
Diido lili el l'iiaittd jíciii'ra] en l'tieiitiH ile Mayo, á 'J
lie )ii!in«t (le 1S2Í).— ]!l" (ic Jii Iiu[epciiili-ii«iíi.
KUiriS liOLÍVAR.
Kl «lifi-etatio (it'iiwiil.
rloxi: lie U/ipinrir.
Ks i!t)|iia,
EupÍHiu:
Námero S la)' — i''io'-i-AJtA dki. (.'obonel jü«é maría
OBAÍIUU, A 7 DE MAKZO DE ISU!), «nnllK TÉHKIJín
DK LA IMauEUEt;ClrtN.
¡ i i t I ¡i í
[11 1 I ri a t i I I
U 1 Ib 111 Ll I IBCRTAD E
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JTúmero 6 (b.) — Cumunicíción dki, miícuetakio obneral
DEL LIBERTADOR, A Ü DF. ItARZO DE I.SL'!), KN (jCE
l'ARTICIPA LA ESTRADA DE AtJl'lvL KX LA CirDAD
DE PASTC».
lieiHÍblicii (le Colombia. — Ht'ivtjivíii (Ji-iiural de. S. E. el
Libertador. — Ciiiirtel geiieral oii l'iiKto, á !> de marzo
de IS:;».— I!).
A K K. el Miníilro t!e Eitmlo ilfl Itripticho ile lii Guerra.
ExciDO. i*erior ;
Ayer á nieilio día Im eütnitlo el LmEBiADOtt Pi'esi-
(U'iitt- en i'Ntíi eiiidiid, eii In que lia nido recibido cou de-
inoatiwíoiie.'í de cniidoii)HO n-gocüo. Las autoridades,
los jefes, los (^ii^Ieudus públicos, Ia¡* corporaciones y
deiDÚ» eiiuladauoB rt;H]>pta1)]0f), liiiu reiiovailo Hits soleu-
iies protestas de obwlieiieia ¡il (iobienio ífaeimial y de
respeto ¡i la jiersoiia de B. E. l'ua perfecta rccoiicilia-
r-jón ha Iiormdo hasta la meiuoi-ia de lo pasado. Parece
(pie t<Klo.s e.'iti'm auimados de im solo y fímndo iuteres:
1:1 destnu'tiiíii de los enemigos externos de Colombia.
nios giiaitle í'l V. E.
Jone de Hnplnar.
i U' Im tlefeccióit ilrl (inirriil •¡oac Ufaría Córdora^ el 14 ^»
setiembre <h' ISül), fn In I'rurincia de AhIíoiihUi.
Numero 1"— phoclama del gjíkeüal cúhdova.
AntioqueiíoK : Mi rápida venida á esta provincia y las eir-
caiiMtaiiciHS posteriores, os lian alarmado. Sada unportante
on e.ste nniudo »(•■ liace con la tramjiiilidad de la vida coui&ii.
Consecncute A mi» principios rei)ubl¡canos y á mi amo'
la libcrtinl. y. P'-v coimiyraieilte. dc-'eí,p''riii!<i do I;t i
ilucta y proyectOíí d^'l (ienerai liolivar, que oprimí: t'
t
PARA LOS ANALES DE VENEZUELA 2CB
Li Hepúblicii, lie (ietcnuiíiHdo, hace uiiicIiom díiis, poneiuie
al frente de los verdaderos patriotas y liombre» liíires, para,
frnsti'ar law miras Hmbieioisns y restituir ií la íía«ióu sii
libeiiad pe.Dlidn. Todo lo tenía previsto y dispuesto, cuan-
do el alanua eootra mí, promovido un csta^ ciudad por
lili Jefe que así lo creyó de hii deber, no ha liecho más
<|UP Kalvarnie de algunas difícnltades que el tránsito re-
peiitiiio de la qmettid de Ioíí cHclavos á ]» libertad út^
los ciudadttiios, debía uatnralment^ presentarme. Ya me.
encuentro, pnes, en la situaeióu que detjeaba para dar
principio a la grande obra de la restauración de uuesti'a
libertad. Desde iiyer estíi de lieclio desconocido el (to-
biemo del General Bolívar: inineíliataniento ae luirá en
la« ciudades y cantones, con las formalidades quii deman-
da un actfl tan solemne. Kl fnejro delibertail, encendido
cu esta pro\incia, so comunicará como la electricidad Iiasta
l'asto, y luígo á toda la Koplíblicív, jiorque este mismo
fiíego está encendido en el peclio de todo lionrado colom-
biano. En iiu manifiesto que se está redactnudo, presen-
taré al mundo los motivos y objfttos de mis movimientos :
aiuiqne aquéllos smi bien conocidos, los iircsentaré en
serie ardenada, y i^stos no son otros sino hacer que tenga-
mos (jonstitncióu y leyes, prineiiiios y gfarautfas, derechos
y tibertiule». Paisanos míos, ¡, no amáis estas cosas ! Estoy
seguro de que sí, y cuento cou vosotros. La organización
del Gobierno de los Departamentíw y l'rovineiaB y la
íidmiiiistractón de la Hacienda, continuant «in más altera-
<:ión que la de algunos empleados, de quienes se tema perju-
diquen á nuestras oiieraciones : alteraciones que en el siste-
niii legal sólo toca hacerlas á la soberanía en su Itepresen-
tación Nacional. Yo no soy más <pití uu soldado defensor
di" los derechos df la sociedad y de los derechos dti los
iiombres.
Ajitmineiioíi : ¡ Vivit líi (.'oustitucióo ilc Cúcirtu! ¡ Vivu
l;i libertad !
Aledi-lli'ü, áU tle seticiiilu-.- dL- \!<-Z:k
ííl (¡L'ui-riil,
José Mariií VóidúEa,
276 üorfMKííTns
Número 2. — (■ominicaciú?! del revkrendo obispo de.
ANnOQiriA AL SESOE PREumBN'l'K DEL GONBEJO DE
MINISTROS, UK yKCHA lU DE SETIEMBRE DE 182!).
ÍJOBRE EL MOVnUESTO REVOHTCIONARIO UlíL GENE-
líAL (lÓliDOVA.
lÍL'])iiblicii di- (.'uli.Kiiliiii. — 01iis]iiid(t di- Antidqiiiii en la
Sii>ut» Visitit. — Ainlk'ui'in ei)isí'(>¡iii] fu líii) Xi'frrc lí H¡
t\v mititíinbrv de ISL".».— 1!).
Al KeÜor Prenirleiite ilel Consejo de M!i¡¡KÍru».
I'or el favor del (JiHxmel Fni»«iai!0 Urtlauehi, cJevo !il
cinim^iniíeiitu dii U9, eopia du la correspmidencia que lio
lli'.Vildo i'Oii i'l stíñnr (inbei'uador dí< esta Provincia.
Í5U Ifttí iDoiiientos del ti'íMtuniu ])olítico en t\nn Ke cn-
cticiitiíi, y sólo wiii (íl objeto de orientur al fíoliierno ríe
luis procedimientos, que. deseo senn arreglados, y de la npi-o-
biU'ióit del mismo Guliienio.
DiiiM ,!4iiíiiile á US.
Frai; .Ufirttiiio.
Obiüpo di: Anti"(|lliil,
Doi.iiTMi'JSTní* íí tivy. ni'; iíkfieiík la anteiuoií,
Al Üiixtn'shiw wíior l>h;«¡m lU- vkíií Díwckík.
111 fieñor (leuei-iil de División .losé .Mariii (.'lirdova.
con lecha de uyev, nn* dií-e Ío que sijíiie:
"Con neerlx) dolor lie llcftaílo al fin á convencerme,
de qm: ol tivniendo poder con qne el General Bolívar ri-re
lii lítípública, es tan vieior-o é ilegal en un oHíren, como
tiráiiido en su tyei-cicio. ^o, (pie de«d<? mi iiriniera jn-
ventud me Ite cousiifíriidi) twlo al spitícío de_ mi ]iaín
,v ipití lie ti'abajado sin cesar )i(ir la independencia, no ¡lueil
yji jiemiiuecer traiapiilo espectililor de la opresión cit qn
PABA LOS ANALES DE VENEZUELA
íímien mi« (oiiciuiIihIiuioh \ fstoj i-csuelto it poiicrmí itl
trente (le loh libres, para restitnir n la N'acKiii su^ ms
tihiciinieM leíohmiií! y sns leM.s
Por \agos riunoies sobip tsti eui ufe lia titulo ili
su delitr liacei arnia-* (Oiitn mi un li siil>i>ien-.(. jo
iierrao eii defensa, v liiiii teiiiiln liifcii 1 > sucí sos de iiiii
Lh Lstrf. uiipiiesto Poi coiiseciuiitiíi de lUos liiii (ynt.
dido m mi podci todis la*, irmat» j tliuieutos degiio
rra que iiij lu itita CJipital, \ por el moiiieut ) doniiiutos
Imeuoh sfildirtiM resudtos u sepuimic
1*1 rmiadidi) de \\ libemlidnd do pnm ipio»< di I. S \
ili 1 iiatriotirtiBo desiiittresido (lui h ¡iimiui etiili t ti
i|iie mu ¡uMtai-íi toda m utiiperatioii, \ Loiiespoiidfn
on rfsoliiciou il uoble gnto tjut hoy se (bi cu t sti
Piomien n fa^oi dt, li hbfirtad de lii > uim
lliUnríi US evtcuaamijnti detalladoi los niotnii<> «i le
itif baii uiiiwbdo jt esta empresa en un lutiiiihi sto tjue
lui pn)inmt,o iiiestíiitii imij en bre\e t)dtH los j ui
blos tU bi líepHbbti,\ (jue tiastmtire dilndmitt te i 1 S
Eli cimneuiieuda, sír\}i8(? Utí. luniidaí' que e^i ti)d£i
bv Pr()\"iiicia Rejí deaeoiiocidií y iio ubedeciiLi bi iiutn-
ridad deKJeiieral BoU\'ar y la de sn Otinsi'jd di' .MÍLiistriis
-ijue í't su nombre íTobieriiii en Bogotá; qni; «eit tjbserviidu
Ja Constitución lefTÍtiinii debí Eepúblitüi, tiu toilo bi ijiie im
«f oponga al paso (jutí ahora riamos; y tino para el día
df uiañaua H del ixjrrieiite, Ht>¡iu <;oiniKíadas tinlas ]a«
anUaitlades, empleadoa y vecinos nutablL-s dt) esta ciiubul,
par-.v qiKt expongan hils seiitimioutos y iipinioiu's sobre esta
noble (impi'eeít, y este acto se liafííi vim la solfiiniitbid
ilebida. El mismo i)a8o debeiti darse en todas las ilt-uiás
t;apifale« de eantiín, lutni eiiyo efecto así lo im-vfiL-
ilríí US.
Acompaño á US copia de la proelaina ijuu lioydtiy
á Itjs antioqneflos, para el (Mmoeimiento dii US. y til de
autoridades aubalteruíia de la Provincia."
Lo (jue comunico á ÜS.I. piu'a su intebgencia.
Dios guarde á US.I.
Manvcl AhIoiiío JiirumUlo.
'Jl'2 DOCUJIENTüS
UiiliciKU e|iii(0]iil eii Kio Nf^o, i lo ik netieiiibie ile
Js I
U settí (j ItL I I I ¡ t tí
Por li t oiimiiim ion ilc Ufa dcl-l del uirnente quctlu
impuesto de la resolución del seiloi tmneril di. División
Josi? Morii (ordo^a, j si mu laiga li-puienuí no nos
liuluese «cretlit ido las tiuiLstas < oiLseuienniis úí <.tiU>s
lonipiiuieiitos \o no tcndmi uiotno ixua no dettrir il
toiTuito dt las UKnuBtuiuis siempie i|ne no se me
LMgiieseu aoEos tonti atrios a uii loucienoii Eneniiuismi
(.apital lie jnest-iilo en el mn pro\iaio jiasaílo, un ¡ui i
meuto Holt-iuiio d( sosWiiei üictnil Goljierno miistitni
ú} \mv unanimidad absolut i de todii Ii liepalilit i lii
iKi justo, lo iristt ^olm!ta^amult^- \ do Initiii te \
(itu icto simiilt iiiLO en t<il)s los pueblos, ] iudii|0 tii
t\i.clentts rtsidt'ulOK ijne la Keimlilica si snho di loh
1 unonjií dt la uiJiiijiiía, sin ¡ndetci el mcnuí detiumiitn
en sus reluLioups (.\tenon.s, que nou luio do los iirmii
I lU 1 mf s dt. ijiovo pii i il sosti nuniento do iiututi i
^iW ( lUM de li ludtpeudinni imeni/idi iitnd
(it II li n \ IM( ii dt iiu i di las niAs i«tspLt d)U>*
ln I nlilu s dt.1 Lontinuute 1 oi oti i paite teii^o rduioum
jiiuy iiiteiismt*s ton H büli ApoHtobci, pui ti üitioi,
it^imen dt tst i Iglisii ipia ht mt liu eiiumuudulo \
■.ipinlodtl (lobitmo, que liibta lioj esel uiutoumdntto
dt istis LouiniiiuiLioni s \o íiiltaini al umh síisi ido d«
uiLs deben H tunüosi) a L S , de buena te que eatos
uontetiautntos llenan uii »,oi voii dt uniufrur» \ qiiuM
pmbei 1 sti la \utiiiii que aplit im, ti toirenti demalts
qui n>s (sptiiu Ule iiun iliuia gustJso en li*. iiasdtli
pitni piíi ( icstiblccti (1 oideii liliuiuoiiia j U tH>n
I ubi luut is hiblis quL nos qued ni p u i libuitanio^ dt
in 11 iiiti 1^,10 1 111 tii-ite, üomu tJ quu sulnmo» eu el in
1 u^t I mo de Ib tu tomlu-iiou, j eu Mitad tle li dt
ltit.n(ii qiu IM inimiliesta tomo lefe dt. !i Piovimi
i lis ibspositioiK s que mo uimiiuicti eu su utado ohti
debo deiu i I ¡á que iiittn de somcteniio a un niti
PARA LOe AHALEa DK YEMEZDELA - 1 ■>
iliie esté eu conü'adiccióu de cualtinier iiiivnerii t^on los
pilucipioa que llevo iiidicaaos, teiiRa líi dighación de ex-
pedimu' el correspmidU'iite pasniíorte pam la ciipital de la
Kf]iúbli<.'ii.
D¡,.s HUiinle :í rS.
Fray Manaitv.
(.)1iispode Aiitiitiiniii.
Kámerc 2 {a)-KKsvuiíSTA dkl ministro del istehioií.
A 7 DE NOVIEMHEK UB 1S2Ü, AL KKVERICNDU tílíISL'O
DE AN'l'IOtJX'IA.
!íe]ii'i1ilk-ii di^ (]()loiiiljia.~-l[íui8terio de Estado i-ii t-l !><■-
piirtiiiiieiito dpl liiU-rior.— Bogotíi, i1. 7 de iiovienilivi! df
IS121I.— l!t.
II Kec r iiüu Obispo 'ie infioiinia
{ o 1 tiu 1 t 1 I I it» 1 "' '
g do 1 ÜS I 1 H u -hW i^r 1 t I 1 * ü» Ío I
Mil 'Vt o se il 1 1 I 1« n T01 o
u iz 1» tr I G 1 lo 1 s. T'í VI
[Sí 1 t I 1 ti t 1 It irf
a ¡ 1 ( 1(1 La tt I 1 1
1 1 1 LSI 1 1 ó ohp st U
( iMj do t 1 1 I ti y 1 ti 1
1 t 1! I 1 1( JO I Mu t
ti t n I 1 t 1 10
ll-3it u I ut nina
«n 1 1 I 1 1 1 1 ' 1 t
u t I 1 Ij I 1 fl
l 11 It 3 ti i u t
t nt I t, t I I t lí 11 li I I 1
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Mfimero 3.— editorial de la '-aACETA de í'olomdia.
ACEEÍIA DEI, MOVIMIENTO DEL GB;XERAL (lÓRDOVA, —
TOMADO DEL VOL. XIII, PA.G. (Í.'í."í DE LA l^OLECflÚH
BLANCO-AZPtliÚA .
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limito (U nl\ndar«e di lo ijiie debía .i su iintri.i, .d \a
REitTADOK )- á sí misnio.
Kk en vnno que el (.Tiíiicral (li'inlovü quieiii fs<-ii-
^b1^^i^■ uoii el sagiado iioiübrc di' lii libertad i»iira dislni-
star .TO ateidado. Todos losqiicbau invfcTididii distiiiii- In?.
nuevos Oobieruos del routinente, la luiii ÍTiv"i'iidi> jiara
(iiic'iibrir sils fliiew particidurcs. y el nniiido eutem los lia
cniíduiindo. X¡ |iiHlría jnwlmnai-se. en la Noeieihnl iiiia
niilxim» iiiií» léeniida en eiíiiieiieí* y deMoiiíiiia^, i]iie bt
de atribuir íi cada individuo el dei'ecbo de dciidir la
BaertP de sii ÍTaeión; y inuolio mcuutii de eontrariar sus
soberaiiaa reRoIucioiies. El General Oórdova bien sabía
í|ne Colombia «e 'laliia eidii'sado en manos del Libeí'
TADOit y eonliádole hu suerte; stibía, ¡«tr lo que iiíibi
visto, iiiie este iirommcianiieido liit. sido volnntíiiio y im
PARA LOS ANALKH DE VEKKZIHI-A liT.!
loriiu- i-u fiMlds lys ])iu>hliis y prir tiidiis liis |KTmm;is no-
Ulbles (le i-lhis; y luiliía vistoiíltimiiiiieiitc. i|iic sciiiejiíutc
-<;nufiiiii;t)t un ltii liijii de lit lullihiiMoii, ni tic lii íiTutitiid
iil LrBKHTAunií. siiKtde In iii'ct'widhid en que «<■ cm-'iiih-ii la
Hc]n'ih!i(í:i lie siilvaine de lu iiiiiuiiuíii, ijiii.' tiiii de etii-ii
lil iiiiieiiíiZHhii, jtor el iiiiieo i'eciu'Hd iine lii ilejiíniíi. Jil' (le-
iieriil ('('mlova enuoeíít estas verdades, jmes fué iiiki de
los i]iu- más Uis apoyó en ht reiiiuóii de lii eaiiital de
ííiifrntá. Ademüs. este yuto imeídiial se Iiahía lieeliii iuíÍs
safíi'ado. después ipie el liiUUKTADüH. euiiiiilieiidi> ivl¡si<>-
saau'7ite la Dtei-tii i|ne les Iialiía lieclm á los pueMus de
í'iiiiviiear la l!i-]m'fieutaeiou SiH'itiual, ta tiene eitnviieuda.
; l)f fli'iade, pues, le vieue el dereelm 'de opnaersc lí esta
exiiresióli auáiiitne de la Xaíiióu ! ¿Tiene alfíi'iu jHideide
ella, ó siipiLi-i'!! lu Pmvíneia de Aiiti(npiia liain'a niani-
festjidit deseo aÍi;nno de relielarse eoutra et lu'deu esta-
Meeido í |;Sei;í el nn'did (i]nirtunii ile ak-anzar la decaa-
tada liliertiid, tratar de ¡utiiidueir la dhisii'ni en la i;e|u'i-
liliea í V si e.s i]ire su alnut, eiimo diee, es tndai-eiad)l¡eaiia.
; u(i .sería el i\\t\\tn- nnidii de uniinlestar sus seiitiinientds,
el de liaber eiin<Hirndo al (.'(insi-esii i-niisriru.veíite di> i|ue
eni niieniliro*
Kspfirainos que lu tleleceióií de un genera,!, ])or aie-
ntcirio <inf liay» sido, no reunirá contra la opiídón (jue
ha merecido Colomliia, por la cirenuspecdón con (pte lia
olirado en estos últimos tiempos, udoptitudo todos ios me-
dios (]ue lia Jnzffiídíi íi propósito i)ai'!i procurar su tran-
«luilidad y cíaisolidacirtu. NitiMtra-s espeniuzaí» son tanto
niayove». cuanto (jne estamos persuadidos de (|uc muy j>i-oiito
terminimV el desorden prouiovido en la provincia de An-
tioquia, li virtud de las pwlcrOHa-s y elieaees Tiiedidas que
lia adoptado el tiolMenio al efecto.
DOCUMENTOS
Número 1— (^arta dke gkííeeai. córdova al genemax
.losi; ASTONU) l'ÁKZ, 1»K IS DE SETIEMBRl-; DK ISLMI.
y.y ijuv, BUSCA el apoyo de entren favor dk la
KKVOLUIÜÓX gClJ Alíl'KL CAPITANEABA.
.Mi'iiollíii, i'i IS (le setieiiiinv iIií ISl'il.
J^Aviitii. m-iior Ociuriil ai ■lefe -ioné Aitloitlo f'i'te:.
Spilor :
LuM ¡iii-jiiimiitiis i-eiti-iiHloM frtii que ul (iuin'iiil Boliviu
íiii jiriiiiR'tKli» tiiutii.s y('<;es sustciici' y ■ n-.-petür I;i ]i-
¡K'i'tail lie (.'oloiiihiíi; liis opiíi iones IíIiitüK's ()im iitaiiifi'K-
tiiliii t'ii sus f.siTiliis; lii voiicraríiiii qiK.' i-ii orro ticniím
paivi'íii Efuci' jnir los (leiiji-lios del iiueiilo; y el estar yo
IH-rsLijLiüüi) lie ijfie el título «Iwiow de Lil-iertiidor de su
iiiitiii!, es iuás ■'stiiualili- quti tiHltis las L-twiiuas del uiii-
vei'Sd, y de <iiic un Iialiria un Imiulire tau iuseiisuto i|iu'
iliiisieni' iviuiiu'iai' á é! Jim- dcmiiiiar ú mus lienuaims, me
iialiiiiLi {lel'Siiadidii de ijuf li<» era ¡«(«¡ble que <;! (.leñera!
líiilívaí-, de.spreeiamlii el Liinuí- y la «:li»ri;i, asiúrasc ;í ti-
niíi".-.;.: -■-.; piitria. Vii veía eiuiiu delirios de uu e\ee-
sivo celo, el alarma de los hojiibiTS Hlires. que. iKuqiados
en e\aniinar su eoiidiieta, habían iieueiratlu hus miras aui-
luciosas; y ereía liallai" en los esa'itos jiúlilieos que iioitíau
eu elaro sus iiroyi'ctos eriniínales, ó los desalmtíiis do la euvi-
*lia. ó la exiiresióu del teiuov do j;eHÍos asust;ulii:os, que .-¿e
tiiijalian íiuitasuias par.i espantarse, de ellos jjropios. Ai vci'
sus heelio.s eiuitrarios á iu ('oustitiuíiiiii y :i las leyes, me
litíuraba que él übmlia arrastrailo jior la luei-ica de la-;
eiteuustaueias, ú que su raziui se desviaba iHiiiin.uitáuea-
uieiire, siu que su et)ra/,ón tovieso jharrtí alguna» en estos
descarríos; y csperalia que heelios posteriores borrarían
estas niaucluis que (H.-lipsaban su reputa. ■ ion ; <[ue, sensi-
ble al honor, él volvería sobre sus psisos, y avergonzado
de Iiaber abandonado la -senda de su debiu' i-(UTe;;¡ría sus
extravíos, y con' su arrepeutí miento j,'anarí i <lo iiaovo la
estiuiaeión y el afecto do los pueblos; uias en vano he
esperado larjvo tieni]"). Y cuando al tin, jnedítaudo de-
PARA LOa ANALES DE TENEZUELA
tenida tiieiite -«ihre sns iiiocediiiiieiitos \ compnmiido los
hcclion, lie jieiietnido siih niimM, raí razón ho iiidi ni t al
ispecto tle Io<4e3ianila]aHuR atcntailon que foniiiiu li h c
(l( Hii conducta en estos nltiuios mos ^ viendo \A (Ja
njiu.ntej B\tnn» Heñoi, tjuy le}0'Mli luisctir ol umiino du la
enmieiidit se qiiiti hiu pudoi li iiiisciii pin deJ^^vtl
mis iietaiuUu< pretoiisionen, lui patiiotisnia se inflaminoii
trsi ente Gommlque, con \ mus prninientos, ha tenido en
gañida y seduuda t «n pa.tpia, j quf, tiLiio el desciioiUi
oheceil», tn pmnin di^ mus saciifiíio-i iiti jU}fo in;iu>uii
\a [ vainillo j coi»piiola> xirunitisas j lo'i lieciios del
tiLiiPiil Boii\ni ^ solo Itallo mcon-it.cueuiias j eoiiti i
dmioiu-. bi \ L dndi di Lsti MrdHl,iitoui Iisenii
d< sns iccionLS, \ quidari entci lili uti (oiivtmido \ E
If li 1 M-<ti> Lii íl L'tiii prrfiliiiiii lilibtrtidj biliHi di
^ I tiltil s \ diivciios iiiitntns poi mulii>s siuicntios, di
siieUt il CoiipTcso qui it <t ilineiiti. si iba i leiinii , ^ vi
li ndos( i1l li nitii^\ dil t luoi j di It. imeiiiiyas, los
«lj]i„i i luiliii 4. -ti <_ ou'^titucioii odiosn que el luiclilo
di ti-Jt il>i, ^ ion iiis pulid] is il pio\ot 1 lI enojo j il
0 11 > dt li "N icuni peiiuiii, quo -íilieudo di liabjuciou
en qiu li h tbn dtiido intiindu di Mn„m/i, uos
pioporcioni nn i /iitn i fiitiuidi mis pumuosa jioi sus
f nsitiuní,] is 111 il pomnu qut. jioi los innlesqnenos
lili tus ido qm no son di p)( t tonsid* i icion A. mi Mitlti
d<l l'eiii (uitid I [ is ]ii-titu(niiit s liindinitíutilis le^iiu iii
todili liipniílRi (I ( 111 in tidis piits-- con i! mas
LO]i]l(t< ds liitisnio sin i s]>i.tii Itv"- m < oiistitiici ni
lU \ mo lini 111 uitoi (<-. 1 1- sLiitii spulilu )s pii u< n
tui ili il si^ii Ii Til u li 1 (oimiiiíili \ usiitlto i lio
niiiii li pifiii solí ovL 1 su iiidn< ion ^c unnoi i una
< nuMunon que constitii\ i ii Tiipúlilici j \ K nabo
(u \ hi sido sn piotnlii con i* s¡)i.cto i esf i Lori)or icion
cmt indo ton tiopis en (_ irti^<in Mouipov \ Bogotií \
1 st íhk « lendo ^n i n iiti 1 „t iiei d en But ir tm iii„ x, le poiu
nn sitio disiniid ido Iv luco msnltii por itieMdis \ vine
niziiitis KiULstntuiones dirige illi mis it,i.ntis, \ iiine
DOCl'JIENTOS
vo todos los vi'sortcK (k- la iiitrisji : mas, ctíinti » [icsar
(Ip esto, los líepreseutimtcM, fieles :i sus jiuiiuientos, ulmi-
baii eoiiibmip lí los iiitei'eNeH ilel pueblo y (lesoíaii lus «n-
^estíouGH de la ambiiúóii, él lume ilisolver esta Asaiiililna
por lueilio lie tiiatni homln-ew xendidos íi Hti podev. De»-
pilé» de Ofíte neto, uailn respeta: ni fiíi propio lidiior, Se
liíice declarar ilrbitm de lii Kepiíbliea : y no se aver-
^iicuza de olivecr á (/oludibia un di'i:reti.i f|ue él Uiinia
(Joiistítnciún, en ipu- para ¡iisiütür li>s ]irLiii'Ípios se de-
claní Lt'gislador, INuler lijei-ntivo y Am-/. en último ri'earso.
IVni. ;ipiién ereyera que e.sti' di-creto, ipie liabría d<;)ad(i
satislerlii) al (lés]nttit aiás desearado. iio eontentasi- la
iindticiiin del (ii-iuTid Üolívar? l'or una iiieonseeai-iicia
de las ijiie tantas veee.s lian emimñado sa n-imtaeiiin. él
lo deroy;!'! pari-e¡éudo!e ipie ixistrintíia deiinisiiwhi sii poder.
Es nei'esaviii. Exi-na.. H.-aoiv luiber olvidad., que lieinus
Jnrado ser lilires. iini- liemos prodigado imcstra sau[;re
»ii el eiHjip.» del \i»iu-i- lu.r Üliwl-iir al j>neMo d.' la ail>i-
trariedíid, para poder mirar con impavidez la patiia re-
diu'ida. al triste estado de no tener otra ley que la vo-
luntad y el caprielio de un liondno solo,
Xo ipiiei'u molestar á V, K, eini la relaeióu de esla
eadeini de atentados que Jonaau la eondueta política did
(ienenü Bolívar. Vo lie teiiid<i la desgracia de i)resi'ni'jar
una ín'aii pai+e de ellos, y V, li. no if;nora los uiás es-
ua mlalosos.
Estimulado por los sentimientos lilierales tnie Jaiaás
se lian apartado de mi eoranón ; causado de tíspenu' ;i
que ol General líolivar, niüVÍ<Io por el clamor unánime
de los ])neblos y sensible á ln gloria de que su audu-
(^ióii ie lia privado, remuicianí á sus proyectos crimimdes
y restituyera á Colombia la liliertad que le. Im usniííado;
y desen};arnMlo al liii i)or sus últimas acciones, de qiu- eu
uada piensa menos que eii restablecer la libertad, y rpie
to<la!í sus uiini» se encamíiuiu á. eimcutiir la tiranía ; yo
lie cwUdo á los gritos de mis compatriotas y á las iusti-
;;acionüs de mi corazóu: lie leviiutado en esta pix)vincia
■43I estandarte de la libei-üid, y todo el pueblo se deeide
PARA LOS ANALEr» Dli VKXKZUBLA 2|&
t'Dii t'.iitiLsiiisum ]H>v tiiii jii.stn ciULSíi; ile toda» imrtes.
enríen los licimlnes Jilucs ¡i imiirporiii'se cou nosotros, y
UtAf}» iiriitiwtiiiTKis lucuir iiiU vt'ces, untes qnc. sufrir lu
tiriiiii;!. Hí, Exnuii. Kfíñor, titl ps niiKstra resoliuñóu, y !!<)•
Iiay ensii (jiic piieilii Iineernoft ilusistir da ellii. Liv dedi-
sióii y aidor qin; en tiKlus jHirtes w manitlestii por l¡i
lilu'if.nl, irie in'i-siiínlen, ipie de un exti'p.mo ú otio de la
lEi-]pi'ibltriL. se vüldníii Ioíí puiiblos de esta ociisión para
dejai- ver sn odio i^oiitrii la tiritiiíii y saendir el yn^rO'
(jiie los 0]mine.
Vo estimo á V. B. solne, lui eorüKón piir.i lia«erle1a
injusticia dv «iver iwi- nn solo instante, que preste sn
iiIKUo li su ii([iiieiu^eni;ja pai» qne el <rtíin!ríil Bolívaí- ti-
nuiiie, l;i líupiíhüca. Sí, serniv : todos estauíoH iiersnadidos
de i[Ui' la es]ia<l:i (pie t'ru- y es el terror y el exterminio de
los iMUMHÍ^íiH de la riulepeiideiida y libertad de Colombia,
lo sci'ií también de i',nali|iiier tirano doméstico qne inten-
Me esi-lavizaria. I'ues, ¡ ijué tiene V, B. tpie temer ni
(pie esi>erar del Uenenil Bolívar? ¿De qné le es V. E.
dendor ! ; AeaKo será de su iieroíwmo, de sus hazañas ó
de stis saeritieios f V. E. se sostuvo en los Llanos, sin
tieci'sidad tie este (Jeneiiil, li desjieelio del pmler español,
entonces Ibriiiidable; y uadie duda «|iu< V. E. sólo, nin
ayuda dií i'ste (renerai, liabría ivuoiuiuistado hi libertad
lie Vein-znelíi, eomo tan jjiloriosameute desjuiés la ha sos-
tenido: y ; jiodremos e.reer ipie el General Bolívar, sin
la espada dei (íeueval iYie-í, hubiera extermiimilo el ejér-
eito i-spañoi; De. jiíiijíuna mauera. Y porque el (Jeneral
Bolívar haya sido ele^-to Presidente de la Itepúbliea, y
jiorijue abusando de la ironlianza de los pueblos, Iiiiya.
destrozado las institueiones de su patria, ¿vendría uuo
.le ios más ilustres héroes de la Améríea á doblar Iiu-
uiihlvuieute la eerviz á his plantas de este orfrnlloso
(¡eniraí, que se pretende eutrouizar í Xo, Exííiuo, Señor;
uo li:iy quien teuRa la insensatez de ereerlo. í'<h- la i)er-
suasi'ín intima en que estoy dt- quij V. E. será siemiire
uno (le los más Uriñes y sej^uros apoyos de la libertad
lie (Joloinbia, me dirijo á V. E. para invitarle á que e u
DOCUMKNTO."!
t sta 01 isioii mi iine 1t ^lu^ i üriimdi pinLliiiiH lili
licrtatl l)i|o lus auí4X)i( 10'^ <Ití l-i < oiistitiiciuii ile Cuciiti
llame \ B timltiiu ii los pueblOH ile \ ene/uela \i> ns(
^iiio íjiie ik lui evtiuno h otio de li ELpublici todos
lus ijiuhliis icspoiuUi tu 11 ( Kt 1 -^ o¿ I'im , c]uini temtii i il
pretendido luonaici Meuilo 1 1 "Niu\ i (.irRii.idu tim lis
imids cu ii niHiti) pirii dUi-iiiki sn libtitad, valdeiu
lal Pae/ i li tal»e?i dt. los biuos de Ame/uelí iitii
n i1l 1111 ai>o\o°
No es líOhibk que \ I bub de lis ¡iitLiii iii» dtl
(tiiuuI Boh\ II A.C lililí di \iiiii i iiies lu iuos lis lii
sts ,1 que pl tutiiro < on^cso «oiistitmeiiti dobn sii|t
fuso piii ndiitu li Coiistitiitioii \ qiu se \aii i jm
bilí ir bct,iiii ilhs, tiiidiiiii lili l'ix sideiite \itali«io con
tiailt id dt 111 iiibi u siiiisoí, Diiudii el e|eicito \ iioiii
bni todos los eiiqik idos uviks \ jiiditaies lutlii-íne (.1
\ icepiesidLUtí \ los Se<ietaiio<* del Despacho qiK b
suinii iPs|Kmsabk s j <ii\íis itiibiKioue-» les 'stiiilaiii el
uiiünio, p.07nin hinbien dU ■vdo ibsolixto, \ Undrí i
im Semílo \italirio hiredttaiio, cujos miembios iiombn
ría Li líepiLseiif itioii iiiLioiml (.stuia ndiuida a imo por
cida (iiiciKiiti uní ilaiis, \ del«.in letibir del l'iesi
<leiite los pro^ e«tos de lej <iue li ibi i d«. dibtntir L is
itiibimouLs i mudo de proceileí dt, todos los Tribiiinies
tocaiii i^ialmeiite il Picsukiite (.1 desj^iiaisclas A L
co]iocera (.lirimcuti, qiu tsti Piesukute ls mis qiu mi
uiomi'ci, (.Hjo nombre st (. imbí i Lautelosimtiitt. peii
salido iliicinai i los pueblos (oii toimas upiibbtiins
umque eii \ uio, imes iim los mis uiiltLciles dtbcii tono
I ti que lio qiiedi il nndutiiio algiiui g;iriiitii, cnmdo
Iny un Ministrado qut dispone dt bi Lcgislitiira, dt
li A-ibniuibtrKion tle Tiistitia, i de li tiiei?! ^^m ida
1 no sientlo postbb qiu ^ C qiuei i tiiitr por ií
(oniptnsí <k su lu roisnio, di sus hitiiheios de sus
liuinlos fl titnh» de^iidiuti de iiMtllo (le un uioiiana
f idos (oiili linos luqni ^ T de si noiieiidoil (lobitnio
' ' ( n d i I s pl ii„ 1 1 L ibi un
li s liouibits libies dt tstos Dqmtmuntos qni Lstiblí7< i
PAHA LOH ANAiES DE VENKÍÍl'ELA
4;oiiiiiiíío leliiiíioues ; y, tiniiii^iKluiins iW ¡icueido, ilcstni-
yanios pitiit sieiniire el tlespotisiiin. f'iiiíiinninx ;/ la IHirr-
iofl triunfará m.n remedio,
?f() es tieiupn yn, Extiiit). Señor, de iliiihii- ile l:i !■»-
t'liivitiirt <Ie ('oloiiiliia: es eriiuiniil yii la demorii en re-
sistir á I;is iireti-iisiom's tirriii¡<-iis .le! (jiítiei-al Btilívitr. fil se
íi|iiv.-iimi ií (lesliiiwrse de eiuiutus Me ii]>(Hieii ¡1 siw ininis.
lJiio« jiereeeii en los cíulnlsos, y bíiñaii eim ¡m MJiiigrp Ik tie-
mt íjiif Imbtitii libeifiido ; oíiom, ¡(losniriÍDs. non nrmjiiiínrt dw
Ki) pntríii, í'i la (iiic liiibíiiii ]>roclifrado su wih^íto y íhik
scrWeioM. El pntnotisiuo y el iiiéi'ito s(ni ya delitos. V
lio esiKTe V. E. que «1 dej<; en lii líepftblica liomlne
KiíjHíz de hívaiitíir el grito contra su tiranía.
fil uo tiene níiii hnstante fnei-zaimia sucritiearlos (li-
lilí Ko'l**' ! pero, tlivididos, él .se vale de los unos pai"»
desliaeerse de los otros.
Yo iieabo mi carta, ttiiplicaiido á V. E. une oiga el
«■lanior de los pnelilos <ine imploran iinestra iirotee*ión,
y que poniéndose de acuerdo conmigo, les prcsteinoa
iniestn» brazo para saeudir las cadenas tle la i^scla\"itud ;
que V. E. deseche de su lado esos lionibres »jue el Ge-
neral Bolívar lia comprado jiaiii teueilo siempre rodeado ;
poi-íiue, conociendo el corazón de V. E. teme ú cada ins-
tante, qne, xniesto á la cabeza de los republicanos de
Veneziiela, dé en tieiTa con su tiiiinía. Profundice A'. E.
^■n el iieolio de todos los «riiuladaiios houradoíi, y verá «]uu
todos abrifíiiu ('ii su t-oiaziín los wiitimieiitos qiio be iiia-
iiii'ostarto á V, K.
Dígnese V. E. aceptar los sentimientos de estima-
ción y alecto, con que tengo el honor <le ser de V. E.
muj' atento y obediente servidor,
José María Corcova.
1>( IC'VIIKSTOS
Número 5. — oominicación dkl goberisadob de la puo-
VI>l-IA UE ANTIOQVIA, A ül DE SETIEMBRE DE ISt"!!.-
KN liX'li PAJitlCri'A. Et, JIOVLMIEÜTO REVOLl"fI03JARIO>
DECí'lHDOVA V Hl'« PltOUllKKOS.
NiilV. ;i 21 il.- srtL<.iiililv .!.■ 1.S1¡!1.
!).-sil.' l!i vjllii ilH ll.-acllíii. (■Jíiin'(!liiil4(lel(!om,'iiti-.
y |"ir t^I coiTfn ihiUuíiiíii, ilí cuu-utii ¡i V. IC. del nssul-
Tililii iln lili ¡ilünuii fii liis 1'4 lloras ilel tlííi. 11 al 113,
rimsi.iruiciitL's oii linio cnir Id que iliji! á V. E. (HW mi
liiisüt ili- III del i:iiiTÍfiiff, y que civo !iillinl llejííuli) á
(■mTíi IítÍki: [tero i-oimi los i-nircos se retiinliui tlenuiiiiudo,
lili- |ii(Vri'f iiiTfsario diiiiiicar ú \'. H. luiiinl parte iMtii
lasdi-ijiásuotii-ias que he tenido Ijasta mi salida du ^[edpllm
el ir», y iHijicr al siditenieate CiaTea i-n [lostii paní ({lie
aclare ;i V. E. al'íiinas dudas, y i-inao te«tií;ii ociiIhI'
instruya al (loliienio inieutras yo llcjín. De ¡icucnlti c;oii lo
(|iie dije á V. E. ¡lor lai [losta, i'iiiiireadí L-oii(eii«i' 1:1 r«-
viiliiriuii que el (ieiiend (Jórdova ¡lia ¡í liai.-er en lil ]i\-u-
viuei;;. aiiuciue uii siraiicióu de. ¡efe de eiiarti-l níu i'espoiisa-
hilidad alj^iDia. sin laaiido^y Iii qiu;es]iiiis, sin un soldado,
lio iiiii ^iarautíaii mi liaeu suceso, l'uesto di' aeuerdo eou
e.l sidiTeiiieirtc Conva y el ca|)¡táu ilaiuit-l lleiTer;i, ibi'ioé
el [<Uu iuiie.0 cu las eiiiaiustaiu-ias i|iii- sir |iodia eoiicebiv,
y eni eí de sorjireiuler al tii*ii(.-rid y su (lomitiva, al diii
si-\deute, eu el eauííuo de la ciudad de río Se^To ;i
.Herk-niLi, aiTusfuiIe y driijíirio :í V. E. junio ctuí su lier
Ulano el Uoniaiidiuile d« Aruins, corciind iáalvador t.'órdova
y el (iolieriiador de. ella, úiiínis corileos hasta eutouces
<ie la Eevolueióu. Al efecto hice se eofíierau ulííiiiios
Iioialircs pura la i'iupivsa, y que. se tuviese eu esto el
inayoi' disimulo, eiii e! oíijeto de qiuilos aiuÍ}íos delGeuentl.
sus adietos y liii;iilia, no lo IVitsct'udiesen. y u visándoselo
tVusfn;seu el -ioliie. V", K. sabe lo dilícil i|ue es ocuitiii-
á hi |ic;'spifacia púlilica luí aeuartelaiiiieuto, por peque-
ño y disiumlado que sea : el público lo tniseeudió, pem
{
PARA. LOS ANAI.E» DE TEItBZUELA 2S¡\
if>;ni)i)ibiv p1 objeto \ Irts. doce del dii 11 sr iiitllihaii
\einti' liomlins HiK,eiTailf)8 en el cuartel, tinudo la un
IDudeiite t\)i1tiiioii ile] inpitlii TIenvm lii?» ]mbli(ii
el líbiíto j ]Hii ( oiHi^íiiu lite perdido o cium peididii el
Miíew tile iiettsjno jiicletiii el inoviniiintn \ pntpii
iieniie otro plnii, pucM <|Uf \neia iiie\itibl( iiii i iiotiiin
lutitipidn al deiieial ( oidoMl Hiie miuilm iliiipitlil
Hentni \ il snbti mentí ( oiiea, mii los \enite hom
linrt [ li midad di I m N«,íio, pm i que a tndntnn<.i%
«e hiciese li |iiimiiii di 1 fieiieinl \ di "iiis fieiminos \1
mismo tKMii]io iiiaiide tot ii {.eueral v, pan cjiíe lumieudo
se algunos hombres, pudioi-a í^iiterierst einlfimer deRonlen
\ H^'iardu t ]» \e/ el pnrijue A lisUl dt li noihe ser
mehibriii itumdo como Mi hombres, itii<»s volmitiiios j
Dtiov (u;ndos todos del pniblo ba|0, i)ero *\iv! no habiiiii
tonudo tiisil Ln sus mtiios \ ex^ijito <ni(o mn^iino dt
i llns Utibi I disp mido l'iisc tusiles en sus manos poi
piimeiiM/, (,il^wh)S t(Hlos poi iiii \ ik»i d teuientt Tos»
Vnt'iiiK) t ehs, \ espen ti itsultwlo del pHpiete en m ir
cht <{ii( era il todo dt mi oiteruion íüiiptt al momento
di I toqui di pítutiili, i|ui Inbui volado i cibxllo el
stiioi ["Vancixo < ui isijuill ( i li iiudid, ptr-v pievtnti
il <i(ii( t il, ^ fpit t ind>mi se le Inbiiii dulcido d>spostis
1L1I-», uno de ellos ih>i sutuiiilii El cvpit i» Heiiei ille,ío
t lis dos di li niiiimi i lo- uribilis de líio ^tíio,
ii^o toi II lliuiidi SI le di|0 jioi uní nui|Li <pu. hibii
nimh 1 ^i.itt( Kiiiiid i en 1 1 pli/ i \ sm Iiríi ni niinitiito il
^uiio 111 ivniniini oti i losi st iituo i MhK Ihn Uceando
I itii luiitd i U -.Kt» (h li uiiuiiud 1 IJ hsti tilti
ili K --oluciini dt)ii»i libii il Gimrd Coido\apui elcr
I! sus pHiics \ |H)nii 1 su dibposKioii liMdt di, los
ofniíii- \ mu li mu Pi i pituso piiseiitule un jipi
1 ntt Til 1/1 mu il ob)ct-ü de svIvuIls \ dt. libi n il
jmibloik cu il<iiiiei insulto Kl treiienl Coidcn i tpie lubi t
sido pn.,\Lnnlo 111 tiLinpo si piosmto i las dos th li
1 11 li < »u uní imi/i louio ih O» i **(! Itmibiis intri
ilu lii \ tibilluia li iHiiiKia 1 1 ( niiponi tu Luiieut I
íusdiios qut (.1 li il>L i tenido tu Hipo di < vm^ti iii ln iiinhi
19
Dnri'MKSTO»
Xi-n
Taiu-
lircci'dciik' lie lits iiiiUciiinos timili
liii'ii rciiíii iilííiiiiOM i'.si'i)|)i't(i!iipi, liit m-niiii«lii liiriniiihiiiiin
[ilijiunis ji'iVí'iiit.s lie lííu Xi-;:r(i. LtK!Ht('iitcH. vi'ti'i-iums
i'ili'i-iiiics, tintos ;'i sus ('inleiicM y ¡í Ihs iIüI i-niinii-l Tii
<luv;l. Al iiisfiHiti' uif (!ii'i;i'i nm iiim fíiii'iTillii lU- -1
lioiiilii'fK á M» fiiviii-ntri»: \íi-vit ú mi psiso jitu' lii |i1;ikíi iu:
yov, nuil Ki''"i l'iii'i'' il" li'f imtiiblrs iiniwii'iiii iiii i-íi1iíiI1i
Il¡i(\i'1iiIiiiii(> iii'i'soiitt' piir iuim1íi> <!<'! 'Iiick imlitit-
(■!ilih-« riMiii¡i-¡]Kili'.s, [|iic wn inútil i^l ilciTmiíaiiii
Sililfíiv fUtn- pm-blos tu» Vl'l-ilH'H >■ Iutiiiihuis; qll
],u iir:i.-i.. II» ilÍM]>iirai'í;i i-! priiii
Al
(|iii' I
1 IIIK'hio
fuiíiístd
y i|ni-, iiiir
(.lii<.|
■al (Til
liabítii á ¡lié i!nn
ilciVH, coiiiii il(' lii>-
irinli>lcs ]n>r mi juirte tramíijrir, no
j. sitiiiMiilíiiiifiiti^ |ior «'1 fsrado de mi
(■i;i. tiiVf 1111)1 ciitrevisl-a (-(Hi t'l Vn>-
^íaniiitiziinm la viila y iu*ii]iiecl!t-
yIhiiiíh. ilfbii'iulii tamílica rctinirsií
.']><> lo llt>^Í<-L-OLI. ollT
laiitii |nn' sii.s si'iplici
tnijiii. Kii i-oiiscinic
iii-ral, OH lii (|iii' «I
iIpm (le mis otiiiisiicít
11 HUM itiisiifi In.s linmUnis tiiit'. mt- biibiaii ucompiiñadii, sin iio-
ilflrios obliífar iv que toinawii paitidn, lista mismii ¡í"-
iiiiitíit. y Va (le rmici'dcrkís iiasajíorttí, si li» i|m'i-íuii. Iü
obtii vieron los Ottciiilfs. Jíl (icntiral (Jórdo^a i'.ntiii á ilu-
dtíllíii á liis I) de la tariU;. Hsta es la rclaiaóu cxacrta
dp mi m-tiliid iirmiida dnmiitc i¡4 horas, A lo i'iial
si'ilii 1111' jiiido tibligar mi jHitiotismo, el do-wo de In
tranquilidad ]n'dilifa y In.s viito» d« mi i.-onizóii. Si liu-
liicsi' íciiiilo 2't viitcnuiiis, vi Oi'iiova! (.'órdova sefínraiiirn-
ti-, no Itabi'ía p¡i'ciitiido su revolución. .Vi-ominiño;i V. K.
dos .-¡.■miilaivs d.í la ]m>i-lamii dada por el Om-niH.Vu--
dova, 6 iutiii-aiaiv iM lístailo f-U que w i'ui-iicutraii los
l.nclilos d<- la l'i-ovin.-ia di- AiitÍoi|iiia. í-a i'niviii.-ia ama
á su IjIiii:iíta.i)oii y á su Gi>lii'-n!o; y lo que rs uk'is,
dcsi-a su tiaiaiuilrdad lí toda (.Mstii y |...r cual-iiii.-r sa-
crilirio. Kl Gi-ii.Tal C.iidova iii> lia tsii^oiitvaiÍi> c-u ol jaii.--
blobaro. uii liouil.nr d<'i:id¡do á s,i favor: 40 ó r,{) Iioiu-
bro-í di' >[.>d"!!íii. i"inv ■'ll"-; uinrlio.; Í.'.vi'm^'s. nuiv n'.-
cosdo líid N'í'.^'i'o, qiti- á .SI mi.-i]no, .sf. Ilaiiiau Iibr4'al(^s; lié
PARA LOS ANALES DE VESEZt^ELA 2Sü
itjii! tul) (•] píitido que le Hcompaui, 'n d imie» riijfi
I m -.lis ( )in uisiciouc» \ ile'iio'í KouipaíiRi t al Genera]
< i(! iMi lili vaiifíimnln, f]in7a pm cAiLsa «Ip jlíríiu leaenti
iiiM iitii D( lesto l1 i!o ililju (outii i.m\ hombres panel
siiMtio il(i Jan uni'V'f VI iintUHimTi) le es luditereiiti*
li iiiiieit>í^ i> sHr soldado. (Ht>es i ii indo s» le Ilainn pnm
miiitiw ]i a iIps ni J ■> íli^ Mi ij|iu ^ ) Mh di AEwicIliH tema
1 iiiitiilMlrt« 4.! hombre* htbieiido diMielto i Rio X<gio
los «jm trajopira (tncir i Medelluí % ííqmcnts si-'t'ftt''» wm
(Uitio pusos- por eibt/i, diitidnd qiio hi/o sioai dd
Te^io El ÍTBueral < ordo\ i diti qnedieiiti pii i sii m
\ tliitti^ii <.0!i Its pueblo» del \ lUe d< ( nici l'oiiiium
\ mu Ai Bo^otci Pai i los pnmeíos hi Msto diiií.ir i
mis de 2~t persoiiiís, entn ellos i leks \ ofltmles del
*|(iiito, t-vrtis ^ prailimis del mismo tieiicnl Tvmbieu
SI dirig:eu estw filtimis por d <oiTeo qm sile dt iqm
luiiíniía xmraiísacapitil Hi deiulocn Tuntis mi dostica
limito de 1(1 hombrps \ mi ohínl qiii lemite (.1 Gene
1 il Conbna i. este punto d( ohseivAium losi^uire mi
iianí imra Hoiidi pues solo mi d(t<u„o con d objdo
(U <b»poimu el destauímento \ de iici'iju'ulu al oficiil
jbiiulone el sejrnitmento d<4 una «aiiui de idieliou
Es admirable, B\celpiitisimo Snioi, ol i utusui»uto de
los |m(blos de li Proviucii eu tivoi i\t S E il Litíeh
TUJOit Piesideute Los liombies isiLstmlos^ dispavondos.
sihin i mi (ueuiutio i supliciiuie mi prouti viitlti >
i demosti irme sns deseos dt tiaiiqiiilidid Tinos me ofit
<tn su (ooiiertcion personal, j otios i líioms o 1» (pie
estuviere ii, su ^kln<l \o he comprometido mi pilihii
dii d(\ohorl»,s su tiiiiqmlidul pirduli, no dudando <piü
\ E poiu(nd(» a mi disposmon 20tt o ¡00 \ifiiinos
(ou O o 40 ib uibiUtini uil dispnisiii ti liontu úl
Mihti il oidin H VioMiii i di ni \KiMlid \ di un
ihdf , biun iisiiltailo qiii isr^iii > i ^ 1 trii un ^i<la
Dios í;uiirde a \ . E.
El Coroiii-I, l'raurhco I :,■<!■! i,cl,i.
D0CU3IBNT0S
Número 6. — ALocarctóN mu. consejo dk ministros A los
COLOJUllANOS, ITULICADA BN líílÜI, (,'OH Ot:ASl<')JI DEL
3IOVIinK?JTO DHL GENERAL fiÓKDOTA. — TOMADO DEL
VOL. Xltl, pAg. H-II DE LA COLKOdIÓN BLANCO-AZPUBÚA.
( olnmhmiWH \ i siihíis t\\\i\ el Creiitml José Mariii-
( oi(lo\ I, iiuini (IfsjTiis lie iiiibeise imblitadrt el Deci-eto
orgiinic > lie J7 tli i^osto del ano 18°, simó provisioiíal-
iiieiití los Müiistiiios ilu (iiieiTi \ Manua, .uiaudó la
Dnibiiin (1< uiienitiom s holiro Popayan > aceptó rf uoni-
Inauneiitd i ii ¡irniuptl i<l ile "MiuiHtnp dt 'Marina; levantó
el tstmdiiti df li lelM-lion en lu I'ronncia d« Antio-
qiiii idomlt liK < in liL^mia j sin imig:^!! curiícti-r
imbljLii Vlli (U ( 111 H in il fíolULHio \acionaI, ae solirc-
inisfi il (niluiiiuliii dii \a Pi'o\niui, su lia erigido tu
Jete '^niHiinii li i pitfeudido evcitai i sifi pavíUcos Ini-
bitmtis á la itbeliiíu v Imte todo^i los eifnerzoa paní
Iivinttr \ m^ainzai un cueipo de tropaspou f|iie invadir
los Departamentos picihcus
TeitifiO'' di lus suu'íos «lue lid.» pi-ecedidu, de todos
l<ts icoiitiitiimtntos que Iitu pujido entie nosotros, de
Ih delibei leiouLS popúlales \ de los ai tos del LiBlillTA-
DOR \ d( su (lobipino, (stiis eu aptitud de caüliear y
iliiei iHi jn-itaiiienli Ii loiiduett de ( nrdova.
I 1 lo < intm, \ iKii i^o li I piildK ido un manilicslo.
himul> iii Meddlni i Tt d sitiemlne e impreso en i'ín
íie^jo jiai i mi iiiiu s de lo^ ni ti\ is \ objeto de su
pionuncttinuuto se„umiiieutt p ii | i-stilii 'Se ¡i viieslni^
0|os \ (ou 1 1 uiii i iNpi 1.IU/ I d 1 leí I vuesli;i ;i|nii-
bidon
I u tst is íiiimi«.t MU US, esttiido el I iui-ktauoií cu Ins
eoníines nuiídiinalts df U r^epublua, el < oiisejo lia in-eído
eon^enieiire hibliio-. uo ion il Iiu de impuyaav una
I ípsLMlii t tn desjiiKiibk eimuí es il pittt iidído iu;niifit'sti>,
sino eou il lU ponir tu iliii el iiimen Ü inraiitL; de un
II iidoi hiiM toipfs uuoiisinieiui is mis unniM y desiiie-
siii lis iiiteii I II s -.11 hjs 1 d(s sil ueeiii vaiiidiid .^
PAIíA LOS ANALES DK \1-;XKZrKI.A IJííT
-t'l alto desprecio am que tiiitii ii rmins sui* (■(nii-iiubi-
ilaiioR.
No o» juzga el Coii«ejo tao encnso» tV' buen sentido.
-wiuio pniit <lt;jHiOH fllHcinoi', y que no «eáis caimeos de
foiiocer la ciionnidnd del criuteii de Córdova, y la «iiii-
imtía de sil» motivos i-elmscados : iio hay jnielilo (lac, en
mi'dio do una toraienta tan de.s1i(xOm como la que licmo»<
uoiTÍdo en cuatro iiiios «p[íUÍdos. Iiiiya niotítrndo tanto
.¡iiieio y tantas virtutlsh- Mil veftw bal)(?i« Inirladn law
4!si)erauzas <le los !imbicioíu)K, y lialtíi» seitinado las tur-
baciones que promovieron los demagojíos. El ('onaejo w'ilo
vipiiere ¡ureseritawis el eiimeii de Córdova en su veiibuleix»
punto de vista, notar la inconexión de sus fundamentos
y facilitaros el de juzgar su nniníflesto: para ello se-
guiíii en cuanto lo pcnnita el desonlen de ios Ueelios
,que He ínin de esclarecer y el de los motivos (r(ni que se ba
qiierido engañaros.
BjuiMícemos imr los liechos : el I>mr,iETADOií ihi h Cohm.
tititción ilc Boliriu. Este es el primer motivo de ('órduva:
ved los til-minos con que lo agiava: — Kl friitnfo tic Aya-
cacJio, que nncf/iirn la Vibertml ile toda Id Amérlttt ticl ííut;
limojea hm míniK tid Prcmilente ; cree que VolnmbUi, JMirlii
!/ el l'erif, noii tie mi pericticueiii ; que Ifí mierie le ha
ttxeguivtiii ente bello pul rimtiiiio ; rcxncire eiietiilrniirhtx : >/
eumb'mntit) ¡u ffuirnnUlit iiiiniiniil por la 'oiroiiii tie Ion Keyei,
tielira mu el Imperio : da la Vanxtitm-ióii tie Jioti'ria.
Todo Lste piriod» no contieiu, ni > qnc ]nl iln is
\ iciis Kunidi-* piii dcibuii li muí sti i n íliji tu un
d( im a(to no solo nuncnti «ni qnt boiiiui sniiipu
li nitmori I del Licfbi vdoe 11 tiuinto de \^uii(lio
dibio uo solo li'wmjeii, sin>tinibi(u \ ]>iiuíi| ilminti i
tisíicLi lis miras dd Libeptaikiií bt bilni ]uopai.sto
s r dii li indtpendtiKm i su pitiii \ se 1 i dio
<,oii glonu, a co-stn de mil triunfos qm hm Iku ido d
mundo con su nombie St k llamo ion nistiiKín ^ nw
go'j por loh i)r6tereH dil Peni "tegui-os de que lejituii
(.11 el mtifíuo Imperio di los Incas b)s prodigios (pie
habiiii oblado su gimo ^ su espadain Ii tieni disici
ilel vülor y ili' liis virtiuli'N ni.mítülcs, pnrji quti les (iifsi-
la iiiilL-iH'iiil('iti-Ju, i|i'r JKi li)il>i;iii |)(iiliiUi ubli'íier cu <'ii-
torce iifms iKi hifiín. SíiU: ik- tíii imtriiiy piwu el l\'v(\;
ésti', cii SH foiiHictd, i'iiti'«'jí:i '^'i" il(!síiii(is iil Li-riic ik' !u
AmtTk'ii ; se eiiciti'íiii ¿.itc ili'l luüinln; insiiim i'i. sus solilailuít:
v-nela el fjéivitf» kasta Ayiicai'lio; t-a vi'iiciik) allí el laás
tiiCTt'<! y minierüsii cjéi-citu que ¡iiiiR-a tuvo lííí|)iifia cu
es^^!«,n';,'inlll■s; y el tViito ik aqui-lla i-siiIiíiiiLida v¡otnri:i
i-n lit eiracii'iu *k dos lífpúUlii'as iiidcjiL-iKlii'iiti's y ulives.
La> miras (k'l LiUKiiTADüll rm-vnii i*u¡iiidi(las, y iiiittual-
litcDti! (klii'ó c]iii'dai- satisícclm, iiorqiu' lüibiíi lieclio c!
]u;iyi)i- liií'it á iLim iiiiiifiisa ri'KÍóu, crigioiiilo i'ii tit's Es
Titdos iiiil<-|ii'iiilii'iiU's, iiiii'blds quo antes fueruii eolouiüs
ojiniiúdas y ¡ibyitítjis. Juinas lia visUi en ellas siun liijaH
lireciosa.s tlf. rh eonstiiiida, ik' n\\ valnr y de su desinte-
rés; iniuea km hamh'íKlu cjjnni su i)ah'inionio ; iktii estaliu
iVMCiV'iido ul péi-litli) é ¡n¡j;i-atii <'(íi'(ii»vn, airilinír id tud-
úéin ilel (ksiiitpn-N y ck-l iiatviotisiuo, sonTiaiíeiitostan turpes
y tnii ülíiriinieiitt^ desmentidos jiiir siii* liei;lios iieiHiiens.
j,Ciniio jiuede sujuaierse qne ivsiilviei-a enejult-niív las tirs
Jíepúlilieas, quien acababa de qnebrantav «as iintigiia.s v.a-
(Ipuas f ;Ylii prueba de aqnella supnsieWn es quü el Li-
heiítadoe dio hi l.:on.stitni;ión de llolivia /
Bolivia comenzaba á ser: ella veía en el LibbiíTA-
DOií á sn ñiiidador y su pa^Ii-e ; apivcñaba- justamente sn
experiencia y su NaV>er; y le pidió nu pi-uyueto »le (\nis-
titueión. Lo dió, y no lo ofreció sino como un iHOyecto ;
se exinninó, discutió y atkiirtó, jior sn Asamblea Cons-
tituyente, cuando el Lihkrtadcuí estaba á mueliaslcírniís
de distancia; y bajo esa ( ■oustitncióii ¡íozú Itolivia de
tranqnílidad y de ordi-n. y comenzaba á iirosperar. cuan
do sucesos tan i'xtraoi'tliinirios couio notorios, turbaron
su quietud. lín éstos, (pu' son evideules ¡, lia.y alfío que
pueda justiticaí' las torpes iniputacioues <le (!órdovii ?
l'n-seitlar un |iroye<'to de ( ■uustitneiiui á nn pueblo qne
lo jiidc, ; pueilc ser un licclio qne inqu-nebe i;t raKÓu y
la justicia í Se;;iivaiiicnte ijrma'a Córdova (|ue. en lui iieclio
Kcniejantc eslá apoyada la j^loria irnuortal de Licnrf;o.
Aijiii (w>iitiiiiLii f! iii:ii)ilir>^lo) fomji'i vi relo ifiii- lulniiti
fictilto : Kf rrif/c rii ¡'¡vx'nluitf '•¡UilU-in. lU-nlivrrii hmtti la i'i'-
ligiiiii 'te la lirrrn, ln ih-'iii rn i-l rii'lii, ¡i m/íai h)' xí/ifeiiiil.
rl Kfi-ú el tml iiiii- ilnrti atliir y rUJii ni Xiiern Miniilii,
¡¡¡Kii líoliviii, (i ('11 el Iieclii) de prt-.seiitiir fl ¡irii-
.MTlo (U- Oolistitlicil'ni lUll-il l'íJivill, niSÍJÓ l'I LlBRIETAllOi;
I-I Vfi.) qiif lit ti-iiiii in'iilt..:! ! rtí, (difi^ <V»ril.iVii) se (TÍíjc
cu I'n'siilctitc vitiiliciii, ili'HtitTV!! lit n'li^'iou de Iit tii-rní, la %
iti;iii cu fl violu, y kc^i'íii mi nÍhh-inii, el scn'i i'l wii iiiumIíitA
«Mlm- y vi.lji iil" Xiiovii :\liiiMt.>. I'ociis vltcs m' iriuirii
(le \u\;\ i!i;iiii.>]'Li tüii Íiii]iiiilrlilr. tiiiltíls ¡iii-]U'i;i.-; : ■ Im
i.i.l" íiJhiiiiii ijiii- ('! LliíMKT.ni.Mí liiiyii si.l.i I'n-siiíviitf vi-
tiiiicnii ó ti'iniHii'iil lie líoliviiT .' ¿lia cstiidii diriiovü fin'va
(l«' Ciilimiliiii, y tiiii scpiíniíio <lt> Lis iic^rnoios .le lii Auii'--
riwi (ii'l Sur, <|Hi' liay;i ]miliilii i;fiioi'iiv, i|iic (Icstíc quf
U<il¡\'¡ii adiiiifi) su ('(iiirjritiiv.ióii fm'' dc;íHl(i l'rcmdciiti- i-l
(iciii'ia! MixTt;, (.irán -Miiiincai ile AyiU.-iicho '. Aüí iiikiih'
('ñnlovii i'i stis (;ini(:iii<la< lililí is, ciiaiiiXo pruTcmlfí liiifcrlos
cóuiplk'Cpi <le Sil cj'iiitiMí (i iii.stvium.'iitio.s <If su sofiíidu i'lc-
Hii|iinii' tiiiiibii'-ii i|iic <■! LmKitTAinnt Im di-s terrado
l:t rclij^ión df i-sti; niuiido y <tiii- la lia <k'ÍJido i-ii i'N-ielii.
Todos han leído i-l iiri^'ioso disi-itisu iH>ti <(ut> ol I.niKi:-
TAUOK ii<;aiiii)iif]ú dcpub' I.iiiia. con íVrlia 2"t dti iiiayode
1.'í:J(Í, fl proyei-tci d(! ('im.ititin'ióii, y fndo^ lian fiiti'iidido
el hijííir í'i (^iiti ahidt' usta i's|i('(íic ilcl maiiilifsto. En v\ sólo
i|iiirr(' Justifi<'ai' »'I motivo (k- no liiilwf incliiíd<) y\\ el |)ro-
yi'ctii un ;irti<ado sobru la iHisíióii dfl listado; yiiiisióii
cstiidiiida tanil>i('-n lie la Coiisritiii-ióii df í'i'iciita. á ¡ii-sai'
111 diinitítdtps qiiii [ucrcndicscii lo t'on
l'i
rdad
In-
([lie. en un país douilf !'i-li/itii-nt<' no t-x¡sti> sino
una silla ri-li};¡oH |imli'saila jior todos sin ri>iitradicfióii.
m; iiitniíluzca fiílrc las leyes polítií'as. (|iit' lian de oi;;'a-
ni/.ar y limitar los ]ioderes puhlii'os, iiini solire la reli-
KÍóii í ; iic'iso los eoiistituyente:* de un pm'blo pueden
pivsciibii' la reliííióu como la loima de (¡obk'i'uo! Xa
dicdiida, ni lo Im dudado jamás el LlBKin'AUoi:, <|<ie la
rt'ligiói! f.-* lili ))ú4U>i'U(iii ai»fiy(i ilc Ion KntiiiloN, y que lit
<le Jesucristo, liuicsi veriladeni. t-s el t'uudanientti de lus*
tj^bieiDOH, y lii luiís aiiiipii de lii Ulieitiid; iiem la ftli-
gión uo pertenece j1 las loycs jiiilíticas: es la liÍEieue
del e«i>íritu, y debe tener tanta t^aliida en una emwti-
tucióu política como la liini('iie que La dri (loimeivar la
«alud de los lioinbies. ('órdova. » sus riuiua, (luien' nrmdir
«■J de la liipoeresía; y i>oi- mosti-arse liipócrita La des-
tíubierto también eu esta pavte su ifíiioiiiiieia. ¡Ciínlova
t^acandalizadn de qne el Libebtadob Laya emitiendo el
objeto de I» religión, y lus nltns jiiitios de Uios en el
cielo! ¡y iior ostt destierro se La resuelto ¡'i iiilt'íiiííii- toda»
las leyes di\"inas y Uiunaiuis, á itlielarse eoiitru el (ío-
bienio, A eripií'se en Di<ílador en su ]>nís!!!
Al iiiostrav Oóitlo^a tanto esL-ándalo, une ideas tan
iueonexas, que inainüesta todn la pobi-esüi de su t-abeza.
Kii el diseiirso <átado del LmRETADOR, desea vol vi eiidu
el plan de su jiroyeeto, diee esIaM paliilinis: "El l'ir-
siíJnitc lie Ifi üvfiiiMietf rieiw t'i sur a» iuivhIvii 1'iiiinlitiirt'hi
<T)inii el uní, qiu; _t!rme en KK ivntnt, iIii riihi ni rtiirt-rsu."
Habla de la líeiiíibliea de líoli\-ia, y si- pniixuie laauili-stiir.
por una coiiiparaeióii muy projtia. la ventaja de que l;i
liiTiuera magistratura sea peiiietiia; poniiie en los .siste-
mas sin Jei-arquía se necesita, niíís que otros, uu punto
lijo al rededor del eual {íirim los magistrados y los <riii-
dadauos. loa Lombres y las cosas. Sin eiubargo, (;órdo\¡i,
ó por malignidad, ó ]»»■ mala iiiteli^eiieia, ixíftiie este
piiiitoiuroiipxo eou el di; la veli^ón desti'iTaila. ]i;iva diiv á
entender que el LmEETAUOR so propuso tijai- la rel!;íiiíii
en el eielo, A lili de liaeerse el so! que diera calor y vida
al Nm-vii íliimlo: de todos mkkIos nunca podrá nt'gai'sc
que ha d¡ido ser y vida A tres líepñblieas.
Supone Gónlova <iue el Likbrtador llegó á Ui ca-
pital del l'erú, que disohió el Congreso, que reitibió el
mismo título de Presidente vitalicio y Iili mismas lacul-
tatles extraordinarias. El LtllUliTAOOlt estaba en Lim-i
üiiando dirigió el proyedo de Comititueióu, i-uaudo t'oi'
iulojitadü |K)r lioUvia, cuando aquella Ue¡n'il>lii'a eligiií
PARA L0.4 ÁSALES DK VK^•KZ[^^LA
|iiU'!i -Sil l'icsidi'iiti' vitiiiicio ul Grini Mariscal Uít Ayam-
■«■)i(i:.v poco ticüpin-s vino i'i ('oloniliia.pnv el tjies ile Hfros-
t(i del ¡líio de 1S2«, Kii ilidieiiiljre adoiitó el l'erú la Oons-
ritiK-ióii (le |{^Jl¡^^il, eliniii ni LlBKltTAliOR (lor sil l'ifsi-
«Iwite, y cTitíJiiccs el Libeiitadob estalm i'u Wiii'ziii-la :
■i's p(H' lu (iiisuiii talsd que rctrirsasf á la cjipital tlfl
í'ení. ijíu- iilli if(ihif.-.f. d fítiiJo ile Pn-siiU-iiti- vitíiürio.
iii Iiis fiíciiltadfs extiaonliiinriaH qne se su|mii(íii las mis-
mas, siit saber á c.ui'dcs st- hi\¡ín ve\nf\ón.
No iftiioráis, ((iliHdbiimiis, que el Libertador ¡h-c
'(■i|iiti^ su vnWt!i del l'eiú )><»r las agitaciniios que se mit-
iiifestamii en Ciilinnliia desde aluil de LH'2G. S. E. fué
vivamente eouaii>™io por la jmiiieni noMeia que lerilaó
del acnutewiiiieiito de Valfnciii: penetró sus causas ; pre-
vio sus eonseeiioueias; temió nusí disolneióu ; y resolvió
venir ú eiwiitiir lo que liizo : ealmar los áaiiiios y resta-
blecer el onleii. ('iaioeii> que debía obrar eou uiuclia
activíiiad, á ticuqio (pie se eue<»utró detenido ¡lor los
movimientos en el Hur: \iov lo mismo autieipó eaitas
diriffidas á ealmnr lo» espíritus, y á <lu:tiiutu pava que.
de palabia, niaiiitestase sus deseos, relativos á conteuwr
las ínrbadoiH's y ¡i pi'oeiu'ar sirreijlos o|Mn'tnuos qu.; las
evitasen en lo futnro. (rtiznián viüo eonio un de])eudieiite
de la easji del Libbetadoe, siu comisión especial, sin
cjiriíctor público, y tiin tale» poderes absolntos y otieia-
le» como supone el manifiesto. Vanó i»or Guayaquil, Pa-
namá, Oaita^ena y Maracaibo i»arií lleffar á ('aracas,
porque este es ^'l eaniino, y todos esos pueblos son. tránsito
neeeJiario, ¡. (.■uáles son los planes que iwdizó y que nadie
igrnora? i<'uál fué la eoaiisión que llenó de un modo de
que no qnedó duda í Laque trajo fué absolutamente cou-
íideneial, dirtfíida á eontener !u propajíacióu de los tras-
tomo» ; y lo ciert« os que se coutu\'o, y que al comenzar
el uño delíi27. el owleu y la tranquilidad reinaban eu Co-
lombia.
ICn setiembre de 1Sl'7 volvió á esta capital el LtnuilTA-
DoH, y encontró decretada por el Congreso, nejíativamente,
la dimisión ile la l'ivsideneia de Ja líepfibliea, que había
-3
^
'■i'-tí . nurniKXTos
(lirisiilfi (li'silc <';ii;n';is, y líi cfiiivdi'ütnria. de ln (iraii
<:„in-c[ji-iilii ¡i:ii"i .-I (líii -J ih- marzo de ISUS t-u liieiuilad
df ih-.ñiiu DeMlc lii.';;'u w- .-TK^avg.i dfl (¡(iUi.tik), *■ hm>
t.túns los cKriiciv.iw ilf sil jiiiiTi.' píirii (|iii' si' renuk-w la
Cimvi'iH'ii'iii. Xu K« mfZclii i-li his clvfcidims; y piíni di'-
Jiti'liiPi i'ii lii iiiiis :iui(]liii lilii'i-hid, s'.' fué ul iííuii)m>, y si'
cdiisiTVii iidí fiasta- i|in' se lucim-uii l:is di- Psta jifoviii-
ciii i'M ('.st:i t'ii]iitai.
Kmiii.isc liiC.MVitii.'iüii .■iiOiMim. Xu <'^ idiivni hi (.¡..ir-
íuiiidiid do liiildar di- chus mil lioiiiltrcs viitiios'is. que
dice (.Vinlova r'ii.-i'im i-l'slu'ÍTiw á luM-ei- i-l C.idifío de l« iv-
licidiid, üi di' cxiiiiiiiuir si iuinclliw 'lUjaw Ut-prenentutitai ih
lii Xfií-i'iii- ih'iiusii'i'iJii siis itii-iioiii!»; si su rnvisticnm dt-
lili livi'oii:i> ii!itiiiifÍMUn) ]iai'n. trattir üiiicanieiitc de rtíst.a-
bl.'i-i'v el iirdi'ii, d<- ciTar mi (íithit'vmi siilidii y de¡ioíiitar
en imiiiiis lii- hw i-itídsidaims c! liVirw siiiito dn las lc.vi;s :
tiJilii.-i Hahcii la iiisMria de lii l'otivciiriiiu ile ücañii ; y
niiliaivs iiay (fiio lian Icirlo el iiriiyccti» di- ()(Hiatitiu;ióii
Clin i|iW! SI' ijiiisii i-stalili'fijr ui oiíiíKS y iTeitr mi (iii
liiiTiiii ínilídti.
tiidits Hils adliei'iMiti's: el |iiii'l)li) ruloialiiaiio iiiiiii'a (jiiis'i
SM' p| iiistrilllU'lltii i'ic;;<> de lih.saniliiriiisiis. ni i;l JHfíimtc di'
liK que iiiviiciiii su iiinaíiiv jiarn liarer sn puipia liirrunií-
EmiK'i-o, es una imimstiiia diír[i:i dti llrirdova, sii|iii-
iier (pie la maiisiiiu drl IjinKKTAunií en lliu'animuu>;ii fué
meditada; i|iie de^de aili aiiieiiai:i> ímiii wii iii'esniieia li la
i'iiiivi'iieiiiu; 'lili' univiii al;riiijin riii'i|iiis di- Ii'.ipa y que puso
mi sitio disiiiudadd. Ui peniiaiieiuiia del LlllUKTADOa en
líneai'amiHiííii l'u'í eiifiiial, iiea.siiiuiula |iiir los aciinteei-
lllieilfii» de í'arlajíeiia en el .ues de iiiiny.fi, liis i-iuiles le
vistiivii'iim allí eiinu» imiitn más propio ¡lara iicnrrir i'ii
Tiempo á los peliiíi-os ilv aquella iniporrimte pinza. (I»! N'i
eu el Iiijíai- de sil lesideiieia, ni á nme.lülS leguas de
Üoiuia. Imlii) mt snlduilo: aqufillo.s diíjiWH fCeiiirttntdnl'-.s
fí'iziii'oiide l(i> iiiiís extüiisii, libertad, y 11» liny un neto iini'
uiuosm^ qne el IjIBEBI'AUOE intentar!) liaeerlCM violenuia.
iiu "v™M!i.>i..ii^rT¡ií~'
PABA LOS ASALKS DK VEMBZCEI^A LlKi
I'fiv e! cmitruiio : iirocuraroii almsai' de mi Rxtreiiia libertad;
y oríriinosdN wm In snpprinriilml iiuniériuu une Imliian
íMl<iniiL(l(i i'oii SUR imiioíttnras y con sus iwfuerzos ilcmaíii'i-
ílifO.H, nc (VJliivzanm paní iinp(mor á sris culi puta líos el
ytiKt» á (jiie «c ]m»|)i)iiíim iiiicir iinin iiili'limti' al iiiitíblii,
^níCMUÍmlolíi *:un el iioiabn-. <le lilH-i-ta.l. I'».s lliunadw
s(:rvil<w. iui;iiin-('K (licrtíuucnite cu iiáiiiiM'o, ihuíh»; <*s esta
lit siu'i'lii dcsííniciatla tM ííl-ikmv) iniínanu, sc};iin)s ile nilc
iKi poilí;iii lial)lar ya á la razón, ni liidliar i>«r más titmi-
[>!» con fruto, wm v\ ciego «.spíritu de, partido, imilirip-
nm siiparai.ii;. iiLimiai', si' difjolviera la ('oiivt'iifióii, á
coiitiihiiír á ((lio los mil Iioniljrcs virtuosos orguuiza
son «oiistittioíoiiitl mentí' la disoliiiiióii de <!»1oi)ibiii. Lu
historia iinpantial nivelará ivlfíiín día los inisl^i'iuH d«
¡«luellos sii<;ej40s, y la iK>stitri<lad liará justicia :i <¡iiion
líi tenga.
líl LiRtóiiT.VDim y (Ji)Ioiuhiit vieron d<wvaiie^t¡diis sus es
perunsüts ¡lov las mai[uiiiaoi<mes del espíritu de partido y
de la ambi<;iii]i i^uiiiasiíariKla^ ¿y emíl ftié su conducta
posterior? MeiUtn, dice (íiinlova., (iferrtir con Iwí bit-
yúiwttis ; coiiiproiitcti! á I(ik MiiiticipalldadeH á hacer u^tas
provIaiiiiíniMe Dictadnr ; ;/ hicgit Uut fltxtntut: j (Jiiál es el
acto d(! tfiri'oi' de las bayonetas? Vosotros lo sabéi.s, co-
lombianos T las tropas »|niMlan)n en sus »!uiHteles, y no liu-
bo un solo movimiento militar desde junio lui.'tta el aten-
fiído dt:l :¡ri de sefieiubn-.
Disnelta la tliinvención, dejipiiés de halwír declai-ado
por nnanimidail de siitVa¡íÍos que ent nw:esariii y urfíeute
la reforma de la <Jonstita(;iiin, b)s pneldos se coii.sideía-
i'on iixpiti'Stos á !(w furores de la anariguia y á los es-
tiajíos <le la ;«nen-ii (íivil ; y por iin instinto casi simultáneo
y pro])i(i de su buen sentido, proelarnanm iil LiBKitTAi>üi!
.lei'e Snpriíino del lístiulo, y le enearííaroii de los destinos
de la patria, lista proclamación fué K^enera!, y en lugai-es
tan distantes no ha piidido sos|le<^llilrsl' con justicia la
iiiliuencia «pie se supone, lia de!iiier,u;ióu de los pueblos
sólo es cjiuiíarabíf á la ijue se luanifestó el añi) tte l't
un tilda la América: el iustinto del bien y el vivo desei>
IXM'l'MKSrOs
(le pK-servarse de nii riesfjo ¡iiiiiiiieiitp. obi-iivim uii Co-
loiiibia i'I uño Afí IH'jn i-oruw cu ntila lii ¿Viuiíi-iwi t*l «rm <lc
IHW. r.ii más pfifecta libiTtüil si- untó cii aiiib».-i épocas.
<'ím l;i t'micii (lifiTtMU'iii do qtii', t'ii Iii Ultima, «ólo í'ór-
ilovH (iiiisd hnc(\r \-ioleiifiii. i-I díii Ili do .iiiidn, en lii
ri'uuióii popular ijiie Inibo üii csfu ('íii)ital. á imo di*
Jo» ciudadanos ijnn tomó la palalna paiii mimi testar su
'U]iiniúii. MU ti'stipoa t'\inteii df mi ciíiidnt.'tacsr:iiidalo»n
en a^jiiel día; trondiu-ta (|nt; di?sa]n'oliiiroii los Hiiinados
serviles, nomo (|iie di-bía (mlirirlos df vi'i';;(ifnKa. lín
tiHlo.s estos aetos las ílnaiciiialidiidrs tuvieron l;i im-iitir
paito, si Itieu son do aqnollus oii qiio no doliiifi'oii cxrii-
.sat'se de toinur altrnna.
Kl Libertador no las lia destruido, Ivs prci-isL'
■i'OLtles;ti' qno ollas estaban iii.d eonstitnidas, y ijiie con-
servando la foraia, las diínoiainaeiones y las fandtados
qm' tuvioi-au bii,ii> el ri-iíiaio-ii os]);iñol, so tíucoutiaban
IVoüiien temen te ondia i-a/.adas pam haeor el bien, y inay
cxpnfístas á cada ]las'i A obrar mal, cxiMnliondo o fra.—
pns:in<lo los limites do sus atribuciones. Do aqni pi'i>-
oedioron los elamoivs y las quejas contra ollas; y m
circunstancias do existir nn (i-obiovuo ]vvo\'isorio. fia'ar
fliido principal mentó do rostablooer el orden ylaeoiioor-
dia, i-esolvió H IjIrkiitadou sns])oiiderlas toilas. i-oli el
■ objeto do tiinnir ¡ntbriues cirounstaiiolados, y oir la opini'Jn
pública sobre ellas, á liii de que ilospucs pni-da la ley
roslablecorlns y roconstitUiMas con liis conoeinneiitos acco-
sarios: ¡cuánta distancia no liay entre la inmlenti- rc-
Holnoión del LlBEETADOE y la oailtolosa dostruceiiin qno
supone el manifiesto !
(■óidova pasa vn silencio la eoupiraoión del 2.1 de
setiembre: soffiíramonte los renmrdinnoatos le lian í'oriiiido
á (tallar sobro esta materin, y pt)r oso hace una trausi-
(rión violenta & la ííonsiiiración del (lorouel Obaudo. en
la laial descubre su complicidad y pomi de inanifiosto
m perHdia.
Xo os tampoco oportuno i'ecordar alioi-» a(piel acoii-
tocinúento. Los facciosos DUpañiivon cruelmente al <^oro-
PAJIA LOH ANALUíi 1)K VKSEZUKLA 29r>
nel Olmndii; y KStc Jfl'i' i[\u- piulo, auuqui; tniile, ]M'-
uotnir .sux luiriiH, ilt-sistiii ilf su ciíiihoiüi, (-«tliú fí> hi nizmi
y á lü jiistieiii, «f rcciimiUr) i-im ni Iioiinr y wm Iiis
Kyes. iMitrii luii-viinifiiti.' en su ihliiM-, y oatA tsii el (líii
i.'U i'I t^ii'Tcitii ciiIdMiiiiiiiio, lii-Kjmi'fi (if Imlier cuutribuúlo íí
n-stiiiili'i'cr 1-1 iinicii tiirlimlo i-ii rl Di'riiartauítint^) ilel (liiucii.
l'iTn Ci'u'iÍdvü i-imücsii qui.' i'stiivi) en itomuiticaeíóii
cim i'l, iliiraiitii juim'l tiiist'ini'i ; y estii c;i)iiteniÓD es lii
lie sil i'i'iiiiiiialiitai], \ ia ipie perKtiadu fué, eoiuu 1» de-
nuiíciü lii voz iiíiUliea- ikisdi; el ¡imiuifie.i't tlel ■2G de «e-
tit-iiibre. nuil de ¡nn «scsinos, etniíplíce tle lii eitiynrfte.iiiif
del L'íi.
.Si el ('(iiisejii II» «lebieiii habliirws el Icnfíiuye que
eoii\-ieiie ¡i Hii di;;ii¡(ljiil : 8Í iiretemlicni ihutts á eoníK-er
¡i ( 'inylnva en íiidiL la t'eidilad dti un eimtttw, dü «ii eoii-
diietii y lie sus mTiieiii's; se detendría ú ilestiuljl-iros todos
los iiiisR-rios (]iie ejivtielve su (M>ute.sióü ; peni id ea iie-
eesiiriií, iií euLivieiie urupiíi'sií eu tulün objetos: su pi'o-
jiiisiTii es aiiidizar el aiauitiesto jiiim que os jieiietivis
ilti la tiitilidad de los unitivos eoii que lia preteudido
(-óiilova juslilii-ar su tTÍmeu, e.oiiio si los eruneites Jidnii-
tieseu justilieiU'ióu.
Desciende (.'i'mlova íi iialilai- de líi DegadiidelLniBK-
TAUOlt á los líepai-taiaeiiros di-1 Sur, ú priliciitioM dis este
iiüo; y desimrs de suimiiersc' (obvii de su extrema vaui-
diid) ciiie le altiUio el jiiLso, vuelve :i eargiirltf cou iiu-
Xuitiicioues lui.siis, que, ó muestran su HLidi;;nidad, li su
i;;uoníndii di- lienUos iiieu eouoeidos. Asopu'a que el
LniKlM'ADOJi niiuidó al (.ieni'ral Flores que iitaeiise lit plu-
Kíi do <>uiiyiti|ii¡l, cinindo estab;t inundada aquella ciu-
dad poi- las lluvias ; euaiulo los ¡icmauo.s se hablan
ajiodiTado de !a marina; euaudo u» habia una cnuoa
|iar:i llevar la,-< tropíW dv Jtodetras unís adehuitc ¡ que
se !■■ dii-roii i'iiKiiiK's para disuaiiii-lo de empresa tan
tetiiriui'ia; qui) insiste; y (jue el ejémto, eomo el de Ñapo
león eii líusia, \-n víetima de la estaeiúu, se saeriliea
eüsi eu la totalidad, y (pieilan reducidos tíueiiios de fitW
i>imibL'es á menos de lim.
Kii tiHli» tistii iiiulii liiiy lie cii-rtn kÍUü 1;i iiciipií-
ciiiii ili' uiii'ütni iieijiicriii (■srmiilni por lii ilcl LVn'i : iii
p1 LiiiEBTAJJüR iiiiiiiili') íitanir l¡i ¡jIíií:!!, ni wi' li- ilWoii ra-
/iiiiL's ]][ir[i ilisuadirlo. ni liiibn iiiKisfi-m-iü de nii luirtc.
ni (■] i'jrivitii SL' Miu-nlicii. lísli; i'.xistc imim-riisd y resiKV
tül'li', sin liiiis bnjji.i i|iic liis iucvitiilili-.s Mimii'stras fiíiii-
VafiiiH. y Cóviluva un t'stti ¡lartc Nf muestra tan ifíinniiiitc
ó tiiii inaliyiii) eomu on todas sus V()l■ií'cl■¡u■it)u^^a.
£ii tan tñxif nitiim-ió» {i'(intiuini) /qiit' xiti.vfUii? (¡w
(7 IjiBEnTAnoil ih- ('olimliiii, J'en'i ij Bnlirhi (ri'sponilt-) nf
¡nrxi'' d triiliir mu mi l'iimiiiiihiiiti' •Ipniititor.iíh, y i'illimii-
iiifiitp ca¡titiilii i-iiii- rl Oeiii-i-iil (liniirirfii, iiiiltii le pfiniietiii
vulnif rit (¡uiujiii¡ii¡l, ¡irro U'-riiiiilii i-niixiíji) liulim hiK biiqin-s
¡I nrinan qiiv d -fr/r- ílUiijirtit hahíii tlcponittdl-i nt lii excun-
dril pcriioiiii, linuta que el triiiit/» (IvvHlierri (í quirn dtbmn,
perteiwom: Ahí ex [añiuli') í/tw hentox ponilermh el lumor
de lax iirmua ¡xir lux triitmliix ik l'iiira !.'.' hííM, espern
(rdiicliiyc) qitc el luiimlii xe amnifírd tie Atjucnclu>, y de que
i-n el. vampí} de ImUdlii nadie luix Imbín rexistido.
Todo i'Stt' pen'mlit no routicne unís que un fúrnifro
(le ineiH:Íiis, (¡uc st'iiiu uii tcstiinoiiiii cimstaute de \-<i tor-
pe in<í¡i]iai!idiid de sn autor. Eii la "(Tact-t:) dol (lobier-
1111 " uti liiiii piibliciido uiiortiimimojitc Unios lo» documcn-
ToK n'liitivos ií los Ik'cIior i'i qiu" (juit're ¡dudir ol iiiiiiii-
ftcHto. Celcbmse un ainiÍNticio inijvisiouiil, y no [loitía
Imcpl'sc sino (1011 el Jcle (]ue iinvudilbii lit [ilaza ocupada.
Debió (M:iiiTÍrs(' al (ienonil en .Icfedel l'erú parii eonduir
uno geiienil \Mf (d ti^^rupo nccesarioiüirii ncy:íii;iary euii-
irbiíj- el tratado definitivo de.])»/.; y ú Mht liinna Cóiilo-
Vil, (jiu! Ini sido (¡cniTid de la lít-imblicii, (-a]atidav con
el Gian.'ral (¡aniiirra ! Oicrto (pn^ cuando si- i-sti|inló la
n'slitución da (iuayaijnil, se i'csitvó i'l (iem'i-.il del l'v-
ir.v/. definitiva: rl i,iiir.iíTA,i)oii liivn sii'tnpn; i.-niiicÑo en
(pie no sií tnilianí y en <jl)tf]n'rla (icsjjiii's ([iif .su tur-
bó : di-s|niéH <le la i-rillante vi.-tnrfa dií Tan[ni, la ino-
TARA I.na A^\I.!í« 1)1-: VKNKZl'Kl.A UHí
su-injni' lüicíi |inili!ir su pnidcrici!!, su tiuhImücíihi y lii
iiijiifíticiü lie sus riHMiiijíiis. Estii ','í i-iu'srióii ik' Cfiliim-
l.iii c.-ii .■! ['.TÍi. y ,-I inniido in.iiaiviiil lini-ií la.jiisíic-iii
une lili iiiii'iii' (lÍHi-i-rii¡r < 'óviliivii. Kl Imimv di' liis iiniuis
i'Dliunlijmiiiw i'sti'i ]>nru <■ ih'sn, siit linlirr ivi-ilndo iii(.'iifiiia
[mi- i'i iinnisticiii i-cioliriLiIu cti l'iniii, (¡ni' Ciíviliivii h\h'-
Uiilí! iii;il;tim'Mti' friitiiilon ; y iiii sólti Ayiu'iirhii, sino mil
i-;iiii¡3o-i, y i'iltiiiiiiuunitf i'l ^Irtriosd ili' Tiiriiiii, ri-uordiuVín
iil iiiiiii(l(H)m' eii Ih liatiilla imdie nos lin rcsistiilii. y ijiie
los licniH'Os .h'ft'H lie ) liilombíit siilii-iiii siciuinv vi'iii'pr,
lio ■■iiilo ñ los pociiiirroH i-xti01ios, siiin tiiiiiliii'ii i;iistit;':ir
!Í los ivIidiU-s y j'i los tTiiiilovi's.
lijis biiiuliH'iiM (le i ■olnnibiii i'stí'iii i-iiiir!"j|inl;is y Üiiiin'iiii
iir>ii ;;lin'iii ; iiíiilii' liis liü ]»isiiilo : sólii (líinlova hii qiu'-
i'ido liolliir liis !.'yi-s, |.voiiinír.ir los iiiiili-s. tnrbiir la pax
que Si- iliii cstahli-ciciiilo y iiiTiiiiiar á su jiiiis.
Ustns iiiiili-s, ]un- ilcsjri'iH'iii, se lian lii'fho 0])¡i!(-micos
(*)i Jji Aiiiúrifii i y j>OJ- i;si) se Jui lürlm, (jiui las (^imsti-
tnc.¡o!i('.-i son libros, los tnitailos jmjie.li's y la vida iiu
toniu'iiTo ; PXpr«sioiif s qnv quien"! atríbnír (Jínlovft al IjI-
m-lRTADOlJ, y qup, sin ('.oiitíii- con (|iK' süiiii suyas, i-epite «I
('(Hisfjrt «iJoyAiirtosi- en los sin^i^sos coi'tíninos »Ie qiM; to-
dos somos tCHtigus.
■^ lis el LmBitTADOii qiiióu lia roto la ('onstit lición T
< )<>lotiibianos : ircordad los lici-ltor; pasiulos i'i vuestros ojos :
tiiianilo el LiBKRTAiHHi ^íisó <■» 1S2<! Iíijí i-ilx'ras do Vn-
loiiiliia, su (lonstitoiíión ostabiv liollada; y ciuiudo volvió
;í. la i.-iii)ital en IS;,*7, para eiiear^arsi' d(d í.ioliierno, ya vi
Couía'tisi» ('onstituciimal loibía dci-rctado la convmra torta
antifi]nida dr la Gran ('oiivciicióii, lii cual cu su único
acto sol I! lili 10, iin|iairia] y uitck'íwI". declaró : que era ne-
i-esavia y ur^'ciite sn relórnia. Todos estos actos y los
vicios iiitenios dis ella, la liii'ieron caei' en desprce-io. Jíl '
liilti:T!'i'.\i)(ni la sosKivii loilo d tÍi'iii]H> que la eoiisiiioni
eoTiio la ley querida de ios i-oloinbiaiios; pn-n ilisilf í¡iw iIíjú
rlf Kfylo. un ¡)iir iilirfí xini", (di'J Libei-tadcn') jí/^w/'/íun tti'ftvtim ,v-
»i!íi!f^: ]»>rel elainovdc l"s ]Hiel>los y |ior actos tan TOpelid^iS
y síilcmnes; ¿ pudo ser un deber sostenerla con violencia y
1
nilCI'MKNTdK
¡HJiifi'lii fri vifíiir iHjr In fiicrzii 1 ; (.kiiílos son, yiies, los-
imctiis que lia víoliido el LlbebTjIdob y ios tratados (¡iie
Iiii ili'si)reriii<lii ? Jfivii'üti's jinii^biiH ípiii-ín de su yeiie-
itisji Inicua íl' í-ii ( 'iiloiiil)iii, (le su respeto aúu ú trata-
iliis viiiliuliis pdi' Iiis exfriiujeros,
No nos i-MiJSi'uiiis, r'iliiiiibiitiius: (.'imluvii «.'s iiu erimi-
iial iiiiustilu-iilili-, OH hiKTüto, pérfidii, Uiiióírrita, traidor >
iLbcliii-: ii]ir¡iiMdo imu el i'úiuiilii de beuetiuios que rwi-
Iiímh del l-nsiílíTADOK, SI' irrita iiordi-béraplos; su estú-
¡lidii vanidad le iuipele á imicurai'se uu jíriiuer jmósto,
injri|iii' 11(1 ¡mede liilerar ser Niibaltei'iio ; y preven dn que ni
N11 país eueíiTitTiinii prosélitos, ponpu- contaba cnii uaiis
pillaos desconieiitiis, ]»eiietrii en él y levautii el estandar-
te di' lii rebelión. ; Con qué luisiiiii un ,ü:euri'al. sin
eariien-i' ]mblii'o aetiud, Ne sobrepone al yiibrrriador de
una piiiviiii-iji, y doseoniiee y ])!Vt«nde liaei-i- ilesi-onoeei
al (¡c^lli(■^lu naeioniíj que todos los puebles oljedeeeu, eo-
lito t|iie es su obvii, y del emil han i-ecibido los i»'-
ni.'tieiiis del orden y de la \m/.t Esto es lo fpie ha
iieclio Ctu'dova : ; mi es esto uu <TÍiiieii, lut es el eriiuen
de alta traieión í ¿ iiiuh1« estí.^ uiiuien Jiiatitiearse ni eo-
liouestiivsü ! ;, qué seria enti'iiií'es de liis leyes, dol nrdtíu,
de la seírnridad, fundamentos de las sociedades y ob-
jeto de los trobii-riios í
Si á Cíula íiciii'v;il. a i:;id:i i-indadano, á nuda solda-
do fuera licito iiaecr lo que lia lieeho Cdi'dova, nunca
eoiitaríauíos con ( iiil (¡criui. e<ai leyes ni nni ordeu ; por-
ijiie cada iudividiiti se eiveria. c<ni dcivdio pani. sobrc-
])oiicí>e A todiis y ]iara organizar los Estados á su agi'a-
do. En tal ihino Vidieni más la sociedad dii las flcras,
II iiabitar lo.s desii-rtos. JCI deiier de un ciudadano, aun
c! (lilis eleva4lo, es vivír sumiso al Gobierno de su patriii
y toUírar sns mismas invfíiiluridaties. mientras exista bajo
él, pues paiii evitiirlas ticui- el dcníiOio iIií «miíirar.
-lanms jmedc leviiiitarsc uno como reformador sin eouu--
ri'i- i'.ii '¿nm crimen ; crimen capital. iKa'qiie nltriija las
iiycs, y (crimen Ininendo pori|Ui- es coutrarin a la riia;;c-..
rad dd piieldo.
PARA LOS ANALES DE VENEZUELA 299
Colombianos : decidid si los motivos alegados por Cór-
dova pueden justificar su crimen á vuestros ojos. Conside-
rad ant^ todo, que en los primeros días del ano próximo
debe reunirse el Congreso para dar cumplimiento á la
Constitución de (Jiicuta, á la resolución del de 27, á la de-
claratoria de la Convención de Ocana y (i vuestros mis-
mos votos. Las elecciones os muestran que ninguna Asam-
blea se lia reunido jamás en Colombia que ftiera tan
digna de vuestra veneración. Casi todas las provincias se
han esforzado en elegir (i los ciudadanos más acreedo-
res (\ vuestra confianza. La mayor parte de los Dipu-
tados son proceres de la revolución, hombres del aiío
de 10, (Híupados desde entonces en conquistar vuestra
indei)endencia y asegiu^ar vuestra libertad ; (íiudadanos ex-
perimentados, que han trabajado incesantemente por vues-
tro bien en los campos de batalla, en el gabinete, en
los congi'csos, en las legislaturas, en los tribunales y en
los gobiernos de los Departamentos, ; Corría tanto riesgo»
la libertad invocada por Córdova en el corto espacio de
cuati'o meses ! ¿ No i)uede ese nuevo Licurgo esperar el
trans(*urso de tan corto período para contribuir como di-
putado por la infeliz Antioquia, á efectuar las reformas
que doscii. ? ; (¿ué ! ¿ lia querido ser el único reformador
de su patria, ó no se ha considerado que podría mos-
trar tanto valor en el Congreso, como ha querido os-
tentar en su rebelión ? ;, no habría valido más que en
aquella Asamblea hubiera hecho de palabra la exposi-
dón de sus motivos para sostener la necesidad de un
gobierno sólido y de la^s libertades públicas, (pie hacerlo del
modo infame con que se ha conducido?
Xo, colombianos: Córdova no se ha propuesto un
fin santo : su estúi>ida vanidad le ha perdido. Fijad vues-
tra atención en los dos últimos párrafos de su manifiesto, y
os convenceréis de (pie la desiíiMida ambición que le devo-
ra, es el único motivo do su conducta. El c^onvida
á los venezolanos, á los granadinos v á los habitan-
tes del Ecuador á romper las cadenas i)ara conquis-
tar el podej' y ])onerlo bajo la salvaguardia de las
20
leyiS i)ero los cuiividn á (jiio 1p sigiiu tiOiiio A jefis y su
*>iiietiii 1 su poder. Todo su lunguaje está teCido de
% iiudiLd (oii\ida á Ioh qni^ 1(» kan ntijfiido eit las baía-
llojí, a loi qun han partido con M d triunfo, y li todos
/(Vi íí(« Bien sabÉin que xÉ reiufr y no os perderé, sino
ai boignen de laureles,'" i TLny mayor futilidad I ¥o cuento
( 1)1 nu-'ítron es/nerzog, tíouvAnyv', i^iiinu si tuvitíra poderu»
U\ ndo, Á tos hiibifirii muilndo de siih cnuciiidadanns
I> m ti itikr & tiHlos como subditos. Anuucia que si le abiin-
don US, m Id víctiiüa del Iiuuur, dn su deber, de aus sen-
tinuiiitos, y marchiiriV »1 oadalmi, coa la ímpayidcz cou
iH» mil V (OH sB lia prosentado al enemigo : que raoriri:
]><io iii< diijí la historia: El Goiiei-al Córdova hizo ol
* u 1 iHci 1 k su v-ída ante» quo fiíltar á sus juramentos,
antfi (pii l.iltai- á su» promesas, y aute.s que ser el
iustnimoHto do la esclavitud. El os conoce poco, oh cono-
ce mal, cuando duda de si lo abaudouan^is : lo abandona-
réis, sin duda, y él será víctima, no ttel houor, que ha
manchado, ni del deliei-, que ha infringido, sino de sus
penxTsos sentimientos ; y la historia dirá : que Oórdovit,
([Uf i'ué olevado al más alto grado de la milicia, y A uno
di- loK ininii'ros puestos del Bstiido por la generosidad
di'l IjIRKütadok, no hizo digno de toda la severidatl de
his leyes, por haber faltado íi sus promesas y A sus .jura-
mentos, por haber .sido rebelde al Gobierno nacional y
pretendido esclavizar A su patria en nombre de la tibert-ad.
PABÁ LOS ANALES DE VENEZUELA 301
Húmero 7- — ^proclama del comandante general del
DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA, Á 25 DE SETIEM-
BRE DE 1829, 1 LOS HABITANTES DE LA PROVINCIA
DE ANTIOQUIA.
MAEIANO MONTILLA,
d-e la orden de IdbertadoreSj General de división de los Ejércitos
de la Bepúblicaj Comandante general del Departamento
del Magdalena y Prefecto general del distrito
de este nombre,
A hs habitantes de la provincia de Antioquia.
I Antioqueños ! La maldad se ha desenfrenado has-
ta el extremo de arrancaros el reposo, el goce pacífico
de vuestras propiedades, la quietud de vuestros hoga-
res garantizados por la ley y un Gobierno sabio y pa-
"ternal que vela por la conservación de los verdaderos in-
tereses del pueblo colombiano. Cuando el primer magis-
trado de la íí'ación y todos los demás en quienes ha-
béis depositado vuestra confianza para acabar la gran-
'de obra de nuestra organización, trabajan únicamente
en el bien público, un genio maligno levanta el grito
^e la seducción entre vosotros para sustraeros de la le-
gítima obediencia y fidelidad al Gtobierno. ¿Y cuál será
el fruto de semejante atentado ? íío será otro sino el de en-
volvernos en todas las calamidades que lleva consigo el
horrendo crimen de la rebelión: saquear vuestras rique-
zas y comodidades, no para adelantar un partido injusto
y temerario, sino para enriquecerse á vuestra i)ropia
costa el mismo cabecilla, que con apariencias del bien^
hará, indudablemente, vuestra desgracia. El pérfido Cór-
dova hará enrolar en sus filas á vuestros hijos, parien-
tes y amigos, para llevar á cabo la destrucción de la
República. Pero no son estas las obligaciones que la
patria os impone. Vosotros que le habéis oírecido los
más caros sacrificios por vuestra verdadera felicidad, sa-
béis muy bien que vuestros deberes son los de maute-
DOCOMEKTOS
1
Btíioti timies eu la lesoluciún de formar niia sola faiiii-
Vm, {fiilieruaila por ni legítimo Jefe Uojuado ])ür el voto
eomúii y imiversiil ile los pueblos.
Si vosotros, combinnudo todos vuestro» esfuerzos, no
procuráis destnút al autor (le esta rebelión insensata, debéis
uoiitar con ({iie la rica provincia de Antjoquia se verá re
ducida á la miseria y á la pobreza, y «iimerípd» en su
total ruina. Necesariamente qiiedai'éis excluidos del eo-
meroio de las demás provincias, y vneetros lecm-sas no'
podían contener el brío y el valor de las armas ipie |)or
toda.1 partes cireundaráii \iieHtro territorio. Desde eí^t»
iDomentu niai-cban sobre vosotros dos columnas ague-
rridas (le este solo Depai-tíimento, (pie lifirAn respe-
tar el nombre de la Bepública. Si vosotros os rennÍN
de buena le al Jefe que manda estas fuerzan, jamás
seréis im¡aiet¡idos, ni se os bará resi>ousables de vuestra
eoniluetii. l'en» al eoutríu-io, los que intieles á sii jiirii-
mento, y enemigos de la causa común (lue soateneinoa,
se ])ivstitren (i cooperar íi los dtisignios de aquel rebel-
de, sentji'án denti'o de muy jkxio tiempo totlo el peso <le
la tey, qne inxorablementc custlgaríl esta traición.
l'eru, antioiiueños : yo no espero da vosotros sino que
sostengáis la actual Administríicióu que gorantizii vuestros
dci'ecbüs. Hocordad que babéis tcuido una gran ])arte en
la autorización de 8. E. el Lisbbtaoor ] 'residente
de la Kcpúblicu; y que este Magistiado beniguo, al re-
cibir las deliciulas nendaa del Gobierno, estableció su
marcha política en el decreto orgi'iuico de 28 de agosta)
ilel año 18? (^uc hoy es la Constitución provisional del
Estiulo, Iiiista 4|uc vuestros legítimos Kepietientantes, eu
unión de tridos los de la Gepáblica, establezcan 1a lór-
ma con que eu lo sucesivo liado gobernármela ÍCaciúu.
Yo os i'uego, mis queridos compatriotas, (|U« os separéis
de las líaudei-as de la rebelión, reservando niestros ta-
lentos, vuestra* fuerzas y riquezas únicamente para los
enemigos extwiores. Persegtüd al traidor que prostituyi'
su bonor y sus deberes, y contad desde abom con la
protección y amparo del Gobierno ua^úonal por los sor-
PÁBA LOS ANALES DE VENEZUELA lUfí
'íiiiios ijiiL' le picstiSi» eu estos moiuuutos tjii que m(í tia-
lisya i)or vuestra propia nima. Haced qiio de una ven
desapartszca de la líepiiblica el gmiio del mal ; y ijue, es-
treeliadoa para siempre los legítimos vínculos de nues-
tra felicidad, pueda la Itacióu elevarse al alto rango <le
lioder ií que 1» llaman sus destinos. Por lo rjne á mi
toca, yo o8 ofrezco que no sólo etite Deiinrín mentó sino
también los dernüíi de mi mando, se ponibt'in en actitud
-de HjMigar de uu solo golpe fl fuego de ia rebeJióu. RI
Zulla, el Istmo y Magdalena bastiinin para desti-nir los
facciosos que perturben el reposo público; pero, rc^nui-
clas nuestras fuerzas con las que necesariamente descen-
ilorán de lii capital, no quetlará otro reeiu'so al rebelde
y & loa que le siguen, snio beber el citliz amargo que la
ley desigua á los tniidores,
Cartagena, á U5 de setiembre de 1H20.
Mnrinno MontiUa.
Numero 8. — proclama del prefecto de cundtnamab-
C\, Á 2it DE SETIEMBRE DK 1S2!), Á LOS HAniTANTES
DEL DEPARTAMENTO, EN (¡UK EXCITA EL PATRIOTIS-
MO DE ÍSTOS PARA CONTRARIAR LA REVOLUCIÓN DEL
CÍBNBEAL CÓKDOVA.
PEDEO ALCA^ÍTAIIA HEKIÍÁN,
Prefecto de Cimdhinmarca, á siot hiihituiiteis.
CONCIUDADANOS: El General Coi-dova, fastidíadt) yii dv
la tranquilidad que jiroiwrciona la riÜa mmi'tit, quieit' quo
los antioqueñus le uirvaii de iustnimcrito para satisfa-
for sus caprichos. ¡ Qué deb'rio ! Loa aiitioqueñori no lo
oyen ; ellos pasaron ya de su infancia política ; ellos son
virtuosos ; y, sobre todo, ellos son colombianos.
OUKDINAMARQUESES : El Gobicmo prorisioual de la
República os ha hecho saboreair las dulzuras de la paz
y de la justicia, bajo la protección del i>adre de ia Pa-
304 DOCUMENTOS
tria. Los KeprisHfntaDtew de la Nación vuelan ya parü
asegiu'aroB la libertad qiKi Bolívar arrancó ile las ga
iras de la aimniiüa ; y todo el mundo nos contempla con^
interés, iíorf|ue de la conducta «lue obsei-vemos en estos
momentos pende nnestra Hiierte, futiun. ¡ Y aliorn es cuando
\m soldado, con sw espaíla desnuda, presentándoos fucKo
y desonlen, os restituye la Constitución de Cuenta .' j La
aceptaréis í j, Este soldado es el interprete de vnestni
voluntad I j Provocaréis la indipiaciou de la Américii
y el desprecio de la Europa f Unión, cundinamarqueses,
y siSIo miremos el bien de Colombia.
(JoNCHTJDADAHOS : Al diiigiros mi VOZ BU csta ocíisíón,
no desconfío de vuestro patriotismo: lejos de mí tal in-
justicia : yo soy testigo de la execración con que des-
eeliáis las ofertas de una lilwrtad irónica, aiioyada en hi
traición y en la sangre y escoltadla x>or la ¡marquía; os ha-
blo para manifestar /i. Cundinaniarca y i'i Colombia ttxlíi.
qne muy pronto va á quedaí- aliviada la benemérita
Antioquia de esa libertad que le lia lleviwlo Córdova ; y
que mientras tanto, en nada se interrumi* el orden de
las demás Provincias. Los cun dinamarqueses anhelan
por la tranquilidad de la riüa co-miin. y conocen bien su
digiiidad, pai'a no rebajarse hasta ser juguetes de
¡ ¡ ¡ del General Córdova I ! !
Bogotá, á 29 do setiembre de 1S2ÍI.— 19"
I'edro A. Ncnihi.
1
m
PABA LOS ANALBS DB TEIÍBZUELA J05
Humero 9.— RBS0Lt-ci6s de '22 de setiejibbe djí IHiíO,
KN QUE SE ORDENA RBCONOCEK AI, OETJEBAI. H^tPAEI.
ritDANETA COMO JBFK SUPERIOR MILITAR DE LOS
DEPARTAMENTOS UK (¡UNDINAMARCA, BOYAOÁ Y CAUCA.
líepiiblit i »k ( (ilumli i — ■\IiiiistLriit ik' Entiiilo en ei I)c-
partHinenk) del Iiitfiíor — Sin un J' — Bofíiitá, ;i 2!í de
setienibrí) de IS¿<)— 1')°
Al «eííor Prefecto fíe (lutdtnamaKu
ücjíde 27 db euero (iltimo S b el Libektador i'rt¡-
sidpntc habm (li.(,n,tado estaiidi) en Popiiyán, entie oti-üs
(lisjiosiciouLS, las 8igmeiite>f 1° que 8. E. el General en
Jcítí RiilaeJ rJi'diineta tuviese el mando anperior nulit4ir^
de los De]jartaniontO!i de (^undinamarca, Boyacá y Cau-
ca ; 2° que eti (lonHecuencia dicho señor ÍJcneral se eii-
norgase ilu (.■onHurvni' Jit tntnqiiilidad y seguridad du lo»
expi-esadoH Departamentos ; y 3? que al efecto tomara
el mando cu Jete del ejéwiito de reserva, cuya formación
se Ift cometía, Turbiwla actualmente la tranquilidad en
nuil de las provinciaK de est-n Depai-tíiuieuto, lian lle-
gado las cii-cunstaiicias previstas por el Libertador Pre-
sideute. Por lo mismo, e! Consejo de Ministros, gober-
nando li sn nombre, lia resuelto poner en actividad las
disposiciones i-eferidas de S. E,
lín consecuencia, hará US. pnblicsir por balido este
deci</tü, y lo ciiculaní á qnienes con-csiMíuda ; liaeicudo en-
tender que todas las autoridades, tanto civiles como
militares del Depaitann-iito, deben oIrmIpcpi- y cumplir las
ordeues que dictare e! señf.r (¡euciitl en Jefe, Kafiícl
Urdaueta, i-ii calidad de Jefe superior; con ¡ulvertencia,
de (puí, aun asumiendo este enráctcr, retendrá siciiqH-e el
Desi)aeLo de los Ministerios de la (juerra y Marina.
Dios gaaule íi US.
Jim' i}f(imtel Kcstrepo.
ITámoro 10. — comunioaciójt del oomanuantií (íkneral
DEL DEPARTAMENTO DK BOYACA. Á .'id DE SETIEM-
BBE DE ISañ BN QUK PARTICIPA LA DESTRlimÓK
DEL FACCIOSO JAVIER PEEALES EN OAHANARE. — TO-
MADO DEL VOL. Xlir. I'ÁGIMA (iíiÜ DK LA Cnl,B(!( lU'iK
BLANCO-AZPUEf'A.
Repílblica de Oolonibia. — (Joiiiiiuduiicin genfral (k'l liv
partauíeiito de Boyacá. — Cuartel {reiieral en Tiiujn.
A 30 de setiembre de 182fl.
4Í Fxcelentlshuo neiior Tf/íi'sfr Scyfti'' il F'tiJ i
el Departamento de la Qirr a
T \LeIeiit simo stiior
Teugu p1 iu i« -vwo \ laccr de a oniji 1 1 ti A I t
14 fo|is (itilefi el evpedieiite di, pLiseciciuii kl f
Iivier Perale-' por el cual \eni \ hi qiie\i e-*tc At\ /
íicmero8 > a^Lsino iio exi-it* \ para miciuní mi.s nii
mdaiueiitc t \ E de sii ipiLkLiisioii v umertí ttn^o
Id liourt (It ti aiisüii birle Ii unta olleiiU díl ( oiiuiudiD
tL de imis le Gasanan leUt \ i a tsti ii„)liw1i li
cnal Ls ionio a li leti-ísigie
"G-obieruo y Uumatidauoia de anuas de (lasaiiare. —
Nacliia, á IG de setiembre de ISL'l),
Ai «olor Jefe de Untado Mayor del Departa nudillo.
Teutío d Iiouor y smsnlar coniiilatenM i de du pi
ti. I L S de que el tai-tiosn Javiei ^e^ale^ \a ii i < \iM
jiups (1 H) de igosto idtinio uxpiro <iilipla/i dt \i m
(.1, despH<s de habLilo tomudo cunfiwKni el Iiu/ ji lili
to Lite iisesiiiL» tuL lierido y ipnlifiidido ¡wi 1 (_ i¡
tiii fiisi Luquc, MiguU I'iliuern Tiini ile Ti sin l'iii
des ^ Juiu Pablo (. luiacbo , jieni lu aquelli lunma n
tuui, citirt informado 8111 eqiuvocaeión, de que Pabia ro m
distiufíniíj ui %ulor ^ desticza, sieudo todo» «ligaos |iin
tttc HiiMLto de Igual ii(omLuda<ii^u íiI Sapuiii > (i iIiui
lio, como t imbuu lo nou aucidoFLS i illi los Mtiiios d !
Cantón de Araucí v dol de diídsduabtn, poi sa intiti^ ilili
PARA LOS ANALES DE VENEZUELA oüT
(íelo y servicios en la persecución que se ha lieelio al
•citado Perales y á sus compañeros, pues de éstos perecie-
ron Isidro Salazar y José Esteban, en manos del Coman-
dante Villegas, (pie en su persecución mandaba una par-
tida de cuatro hombres nuestros, el 14 d(^ diciembre del
año anterior, de que con oportunidad di parte ti líS. y
los recuerdo como dignos de su memoria.
Según ios informes que tengo ad(iuiridos, tan sola-
mente existe Trinidad X. , joven como de 20 á 25 años,
•compañero del citado Perales, cruel y aún mas asesino
que éste. Kn esta virtud he decretado la ])ersecución y
absoluta destnicción de éste, y de cualesquiera reliquias
de la indicada facción, pernmne(5Íendo mis instrucciones
y demás providencias, <[ue tan buenos efectos lian sur-
tido al público y á la tranquilidad de esta Provincia.
Todo lo expuesto a])iirtH*e comprobado un el adjunto
-expediente, (pie en 14 fojas enc^ontrará US. en copia, y que
al intento acompaño, para que se sirva ])asarlo al cono-
cimiento d<4 señor Comandante general, para que con
igual objeto h) (»leve á S. B. el Ministro de la (ruerra,
para que por su conducto sea impuesto el (robierno Su-
])remo ; y (*,omo <íreo interivsante que el público se])a
esta noticia, para (pie los comerciantes y demás transeún-
tes no teman ya volv^^r á repetir i)or el territorio de
Arauca su tráfico y comercio, &€ di^e* siendo asequible,
mandar que se publique en la ^^ Gaceta del Gobierno."
En consecuencia de esto, y viendo el brillante com-
portamiento y conocido ])atriotisino, acción heroica y
conducta ejemplar de los vecinos de Arauca y Guasdua-
lito, he tenido por conveniente darles las más (expresi-
vas gracias á nombre del Gobierno, mientras tanto V. E.
resuelve decretar su gratitud hacia ai^uellos patriotas
beneméritos que se han distinguido en el total extermi-
nio de uu malvado que tenía frecuentemente intranquila
la Provincia de Casanare, á cuyo Comandante de armas
se le debe también por su i)ro uta cooperación } medidas eft-
•<iaces.
308 DOOrSTENTOS
Hoy (le V, lí. i'iiii ilisíiiii;niilo i-csiH'tii muy ohedientf^
LhIm Pmi lie /A'cro!.r.
Kn cDiiHeuiiuuuiii du los auteriorea iuf'aniios, ha dia-
imesto e] Consejo de Cíohienin que por coiidnctn (Ih la
ComaiidiiiK'iii peiieral ile Boyauá Hf exprese al ('«tiiau-
daiite de urinas do dwaiiare- y íí las dtíiiiiís per«onart
que liau ayudado A lu- dentrucüioii ile los facciosos, qiuv
i?i <.V)U8ejo lia visto w>n muclio apn^eio su laudable coiu-
port^imieutu en c-tta ocasión, y nwiudado se lu repitan
liis Knu'ias á su nombre.
ITúmero 11. — rnoci-AHA del jefe político de calí, A
G DK OOTrnitK DE ISÜ!), EJÍ ylTR COSDBSA BL JIOVI-
MIBNTO RKVOLUCIONAUIO DEL OENEKAL C(^RDOVA.
Cale/Vm : Bl (ístJiiKliirttt d»> la rebeliiiu lia «ido pro-
elaiua<li> eu Aritíoqaia á nomine de la libertad; se des-
prende solnf el (jiiuea un pufiado de. fieit(5tie«R o.itemi-
Hon de ast'i misma lÜH-rtad; el iiorror, la muerte y la
iiTeligió», son las íístiiViitías que nos ofrecen : así i-espe-
tau iiuestii)s iuviolahlej* dereclios. ¿ Y pennanccere.mos
tranquilos ¡1 vista de taniaüos iiiali-s T j Wrenioa con
indoleneia talar nuestro^
dei'ramar I.t san^ití de
sólo el eouteuiplarlo ! P
^'obiei'jio y d,- la santa
para hacer tVeute al i\<
nieiit).* soldados di"stroí
Palmiriv y líufía los han visto pasar denodados, y sus hi-
jos los a<;oiiq>anan iuHamadns del i'uego del honor. Mar-
elieinos, pnes, nosotros, guardando sus espaldas ; no des-
honremos con luiestra criminal quietud el suelo de Ios-
valientes; no quebrantemos nuestros Junnneutos liechos
\
iiiqios, violar i
estros henua
nestras mujei-es,
os .' Horroriza
:r no;nl>re d-
la patria, del
^;-ióll, un,y>lii.s
iiaeslras fuerzas
^t.ul'ir qiu- 11'
I la i.elea van
s amenaza. Qui-
á la vanpnardia.
PAKd LOS AIíALES D£ VENEZUELA 309
al cielo por la conservutííóu <le la patria. Maiíaua uo»
vemiráu armas y eleuieutos iIb giieixa para vencer : «staíl,
piie», pi'eparsulos pnra empuñar la espadn, qne íirí lo
exigeu el liouor y la virtud.
Cali, íí. fi ili' octubre de 18l'!t.
•loai- Muría Riancos.
Número 13. — coaT'Mc.n;ióN del (tomandajjtb gehbral
DEL CAUCA, A r DE OCTUBEE DE 1S29, 15N QUE
PAHTICIPA SUS OPERACIONES CONTRA EL MOVIMIEN
TO REVOLUCIONARIO DEL GENERAL CÓRDOVA.
Itupúblioa dü Colombia, — Uomaadaneia j;eneral del (Jan
ca. — Cuartel f;eueral en Cartatío^ á 7 de (icttdiic
de 182!l.
Al ExceleatÍHOiM aeíior Miitiifro rfc Eattuhi en el Departa-
mento rfc 1(1 íhiorra.
Señor ;
Al taller el uiovíuiieiito revolnciomirio de Autiociuia,
nii; puse en marelia detsde Popayáu liácia estos lugares
del Vidle, cou el objeto <le recorrerlo» rápidamente, é
imiMxlir con las fiíerzas que yo había hecho venir con
antívii>a('ii')ii, cualquiem trasceudenciii que jnidiese tener
aquella t'itccióit. De pase» he visto ((ue ios pueblos todo»
del valle aman al <iobicriio, al Libebtaboií de Coloiu-
bia y el orden. Todos parecen indisuados de nn iieelto
tan escandaloso y perjudiciíd en liis actuales circunstan-
cias, y dispuestos ;'l i-oiiscrvar (i, toda costil la i»!iz (¡ue
se ¡ircteiide turbar.
En Buga, Tidua, esta ciudad y deuiá.s jiueblcs del
cij'fnito, se levantarán tres batalloues de milicia, para
lo cual se lian dado ya las disposiciones más activas y
eficiiet;s, á fin de conseguir la formación do ellos tan
pronto eom<i las ciremistancias lo exigen. Entre tanto
todo el valle, á mi paiveer, lo lie dejado dispuesto á to-
310 DOCUMENTOS
mar laa armas eu el momento en q«c .«¡111 llamados sus
habitautes. (JuiíiicutoR tiixilpts y alfn<^uaít miiiiicioiie.t pstáu
en Uab' y en líiiga liiu-a armiti- esta gente. Aquí lie mau-
dado coustruír lanzas cou el iiiímuo objeto ; y, uii fln. be
tomado ya todas las metlidas para la seguridad del valle.
(_!omo mieatras ti-ojias no i>nwleii aílelantaran liasta
los panos del (Jaut;a por Qiiüitero, Biijú, Tiauaiin, l'ozo,
Cai'iiiuiiiita y VelSzqiiez, ya pur lo distante que «¡linda-
rían de los reonrsos del valle, ya itor los caminos fra-
ítosos y despoblados «pie se cneiientran lia«!ta llegar A la
Vega de Siipia, Qiiinchía, Marmato. etc., y ya jtorque
era de. temer <|ne establecida iiiia gnarnieión «11 estos
puntos, no sería muy difieit flanquearla y salvar los ries-
gos <iue nosotros pudiéramos pvasentarlos á lo» t'neeiosos ;
be ordenado al dirtí«h>r (le las minas de >Iamiato, (pie
con la gente que tienen afpiellos establecimientos y los
tVisiles y niitiiieioiH's (pu; les lia permitido el Gobif^nio
tener allí, cubran los pasos de Qiiintei-o, lliíjrt y r,!ieana,
t\nñ nstán cerca. ; reelaiiiaudo después los gastos que lui-
yuQ Iieclio Hf raciones, mtiuicioiie», ote. , para sostener
el G^obie.rno, A la Vega lie ordenailo (pie de allí se de-
tiendan los de I'ozíi, (Jaranianta y Vcláz(piez. Todos es-
tos Ingawís están advertidos de cuanto d«iieii liaeer, así
en los pflSíis del rio Oaiica, como eu el caso de (pie
por una desgracia, vencie-wn de Antiorpiia las diliculta-
des cpie se leí opr>ngan.
Hi por un acaso los f;' c.iosos llegasen á venci'rlo to-
do, las tuerzas vetiüanaa al mando del Conia;idante Her-
intnde», que he mandado acantonar (sn Anselma, y la
l)0(;a (> niueliH gente que se leunií'ía á ajnidarles, serían
bastantes á destniírlos donde quiera que se encontrasen :
y cn.si ])uedo asií^mav á \'. E. que elKw no penetrariín
en el titile de ningún modo, y <iue el Departamento se
librará de hiK c:damidades de aquella fa(»;ión digua del
Jefe qne la promovii>. Sin embargo, si V. E. lia dispues-
to que marclie ]>or Quindió alguna fuerza veterana más,
tendrá siempre muy buen lagar, porque se alentarían mÁs
■estos babittint«s.
H»"
PARA LOS ANAI,B« DF, VENEZUELA ;(II
('iiui;lui<lo i'l (ili)4!t») de mi v«ui(lii á pstos lugaics.
iiie*mait;bo maüaiiH i'i la capital del Departamento á
ivteuder desde allí lí la eonsorviiüiún del ortlen y qnie-
tiid de él.
Todo lo qiw teiiKi) la Iioiini de poner eu wmoeimieii-
ro dft V, E. para el Gobierno.
Dios giuinle á V. E.
-/. IJ. Anilruiie.
ITúmero 13. — cojiumicación dkl comandante general
DEL cauca, Á 8 de octubre DE 1829, EN QUE
PARTICIPA LA BEMISKÍN DEL K2ÍVIAD0 DEL QENERAL-
(.■|)RDOVA.
Kepíiblicii de Oolombin. — Comiiudancia geueral <lel (Jan-
ea.— Cuartel ycuura! eu Gartago, á 8 do octiibi-e <ie
1820.
■lí JJxceleafiíiiiiio scñof Mitiivlro <le Egtadn en el Departa-
mento de 1 1 (iiOKi
Seuoi
leago li Iionr^ de icuiipaiiii b \ E los ÍDii)re«os
y ix>itiuiiicji4 loi» s rini, condiuia d fieBor Pedro Bestrepo
pii t 1 s Tiiei •> i)oliti(^s de los cvutones del Valle, y
íHU \ti uHiaeiv ) ui uii podei iK» creerlos perjudicialen
d onlcii > ti iiiquilid id del Departamento Este señor
III ircli i Iioj pui i 1 1 captt d de líogot i l disposición de
\ E 1 I lia peiietiiMlo liisti esta eiuilad con el catíic-
tci d( tuvi-ulo por ti Gcnei d loso Mana (Jordova cerca
ik S 1 el Libertador ton plantos par i H. E. de quo
tiiMiie lopii I \ 1 dtAde la i ipital del Departamen-
to lja medid i do mvndatli pnso i Bo„oti me parece la
ineíoi eu hs i tniles (irtiinstiucí m en que es precisi>
evitiU Iw iiistisuK iiis que iste scnorpuide traer desde
^iitioqun V li stduc» oii que ejentrn tn todo el trán-
tohiitiLl cuvrtil ntneral del Lilxitirtoi.
312 DOCUMENTOS
FA ciuda^limt) Ooferiim líiictw, con luui eí«íoltR, i-s el
^lue roiiduce. iil «Bñor I*R(lro lírstrupo eiiviiulo por la fiíc-
ciúii (le Autioqiiía.
Dios giiiirde X V. E.
./. hJ. Aiidrade.
NÓmerO '4. — lIANIFEaTACtóS DKL l'UEBLO DE PASTO Á
i:t DE OCiTUBKK DE 1S2ÍÍ, EN yUE IIROHAZA LA SUPOSI-
OIl'lM DK IIACftRSELE PAliTÍOÍTE KN EL 3IOVI1IIKSTO
DEL aEKEEAL Ol'lKDOVA.
KeinihlÍR» du tlulouilim. — Gitljíerinj y Oomiindancia de ar-
mas do la Proviiiciit de l'ii^to. — Paato, i, 13 de octubie
do 1820.
Al Keñor üomatidatttc gcnoral ilel Departamento ñel Oauca.
Teugo lii sati.st'ación de incluir ii US. original, la tx-
jtresión ^iinl;e^l del jiueblo de Pasto, en vludieaeióu del
insulto qnc se le ba Iieclio, de tener parte en la revo-
Incióu hecha jior el General Córdova en la Provincia de
Autioquia, Sírvase US. darle el curso qne corresponda,
«lue nosotros sentimos no tener imprenta para publicarla
l)or ella.
IJios giifinle ií ÍTH.
Fraimuco M. Luzniin.
E^cpresión fid pueblo de Panto, d romecueiicia de wjia pro-
danuí dada por el Gomandtmic general del Cauca, en
'JH de! mes pasado.
8cñorp-8 :
Apenas los habitantes de este ]>aía henio-s visto es-
tauíjtado en papol que Antioqnia cuenta con nosotros
para el fomento de su revolución, ciiandojustanienteresen-
riil w ii;i!'r(iiir's (i;ir al pi'dilii'.o sjen.suti), 1;; ídea de üues-
\
PARA LOS ANALKS DE VKNBZUKLA
tni modo de. [jeiíaiir. ¡(¿uií! ¿ rto iiimjíitiii nfUMt <i\w Uts
pnstiisoK son líts vívtiiuüs (|it(í na Imn di' itlVecer í'm i*a-
«lucio A Uis i>aMÍDiieH de cuai<iuiti' ingrato 1 No, sefio-
ro.s. ('ihisímIos estüii iiu&stros ojos de ver aiifrir á uiios-
taa juadre iiiitriii. tiuito» iiiiiles ; y resueltos estamos to-
dos á morir, autos que traicionar ¡il (íohierno iwtableci-
du. La exyeiieucia de los días futuros, será el garaute
de e.'íta verdad j y ella diint á mmocer :'i itue^ütros iiiü-
^stnulos, que uuestraa voluntades se luiu reanido al
eoutTo (1« lii. justieiii, del liouor y de In ífiatitud, huya
prneivainos la inestimable pax.
Haber callado, por aliora, sería dantos de aateiuati»
I*or uBj mi nales ¡ y sería daseutondernos de la mina de
nuestra convaleeiente madre, enyos intereses nos son muy
(| Heridos.
Uabitiintes todos de \a nación colombiana ; obe-
diencia, liumildad á la ley y á los muj^istriulos ; paz, pa.;
y paz, ved aquí la expresión sencilla do la verdad; ved
aquí el leuguaje de los pastosos.
Pasto, á 13 de octubre de 1839.
Kl Gobernador y Comandante de aimas, Fr-anciseo
María Lozano. — El Alcalde primero y Juez político, Pe-
dro José G-uerrero. — Por anseucia del Procitrador propie-
tario, Pedro Pascasio Herrera. — Manuel Guerrero y Delga-
do.— Estanislao de la Villota. — Francisco Sambrano. — Juan
Antorquiza. — Alcalde parro(|uial, üaicedo. — Alcalde parro-
quial, Norberto Muñoz. — Ignacio Bnrbano. — Francisco Ca-
brera.— ( Hay mil firmas más. )
El pro-Secretario, José Mariano Burbano.
únsro 15. — i'boclajias del oomandahtk kn jefe dk
1.a división de flPEEAnoNBS COHTRA LA FACCIÓN DEL
(ÍBNKRAL Ct'lBDüVA, k 17 DE OCTUBRE DE ISU!).
Jtiiiiiil F. O'Lmiy, Umeral ih luigada, primer Hfiecáii. de
:S'. I-', fl IjIBertadou, ¡f CmniuiAante en Je/v de la
¡Hr¡KÍii)i lie operado nen, « loii habiUmleii 'li-
enta l'riir¡m-'m.
Aiiliiii¡iwñiiii : Viit'iítni l'i'oviiiciíi fué la iiioradií licl
reposo, de lii clifflin y de la profípei-idad : ¡upií las leye«
ñierou olicHlecidíis y <*I <!obie«io respetado, lianta que el
(íeiifnil Cónlnvii levajihi e» modio dn vosotros el es-
timdiirtc (lu ln ix'belióii. TraMor á sii patria, ii-aidor i
su dfbcicH, y traidor il su bienlieclior, el General Oór-
dova lií> hollado i-iianto liay de ivsjietable eii el oixleii
sociiil i y pHiji SCI' más execi-able su attiitaílo, escogió
por leutfo de sus «riineues el lugar santo domlc reposan
las i'^ni!<;as desuspudi-utí. La Pi-ovidenci», «empre justa,
lioy lia querido twstigai- tantos delitos y aplacar la vin
dilata iiai-ioiial non la Naugi-e del rtttéldi:,
Aiilidiiueiiiut ; Vosotixw no sois culpables. El (robit^riio
ipie lue ha inaiidado á protegeros es Justo y clemente.
Xada deljéíK de temer.
Cuítrtel general en el Hautiiario, á 1 7 de octubre de lü'J'.i.
Din/lel r. O'Lvarif.
El Coiiiaiidante ai ■ff/ii, d hin Irtipiis de un iiiiintki.
Noldadoif : Hoy luiee veinte días que el (robieiiio os
piK-argó de la gloriima misión da paciñear esta piovinciii
y castigar á los traidores, tinos niarehas tan jienosas y
un combate, teriniíiarfm vuestra, empresa, y atestignan
vuestro valor y vuestra constancia. Lfi vietoria os lia cíi-
ifioiMlo dehuu-eles, y el (iobiemo premiiirá ^^u'Ht^a !ea]tii<i,
íioldarhit : l--Mt' eadiiver que contemplíüs con triste
iudi^nación, era uu hombre mimado ¡lor la fortuna. La
PAJÍA. l.Os ANALt:» DE VENEZI'KI.A /d."!
geu(;riis!di«l liel Luíeetajh)r ln elevó ¡il último gvmio de
la líiilieiii, j- lo prodigii los más liouoriflcuw destinos. Eui-
bria^ido por la, prosperidiiil atontó eoutra su bienheclior y
coiitiíi su pati-iu. ¡ Que su suerte sirva de ejemplo A los
iiigratUM y A loa tKiidorus, y vuestra eoiidtteta de mo-
delo 11 los leiilcs scrvidoreH de Colomliia !
¿ftf/íínWo» ,■ Yo, qne lie j>ai'tIcip!ulo de nipstras fati-
gas y lie viiesti-os pclifíioa, y que tuve l;i jíloríu de cou-
diitii-iM si ■ íi'iiinfo, os doy ¡¡la pn-ítcíiiK eii iiojnlii'c del '
LiBBKTADOS y i\c t'oloiuítía. Jlai'chema'i iihora ;S enju-
gar las lágrimas de las viudas y de los huérfanos de las
víctimas que nos rodeau. La generosidad re^plandi-ce en
las hazañas de los iHtivoH.
(.'nartel general en el Santuario, á 17 de octiilire <íe 182!).
Paniel F. fí'Lmjy.
Kliniero 16. — cosnsióN de avenijitento (jue se envió al
GENEIIAL CÓRDOVA EN 18 DE OCIUUKE DE 1S2'J.
líio-ííegTO, A 18 de octubre de ISL'il.
Al señor (jeneral Comandante cit Jefe de la J)iviiti6it <le Ope-
raeionex.
Señor tíeueral:
Conforme eou las órdenes de US., me dirigí á esta
ciudad en <lODde creí enconti-ar al General Córdova, ha-
biéndole pasado antes desde el Balseadcro la comuni-
cación ac^unta, marcada con el número I?, en i|ite
iniciaba mi comisión y provoeal)a una entrevista, ])ro-
inetiéndome así que el General Córdova, sensible il la vok
de fa razón y la humanidad, se prestaría gustoso A un
avenimiento (jae evitase la efusión (le aangie entre her-
manos: pero el General Cííi-dova burló mis esperanzas
al suscribir la nota que incluyo á UH. bajo ("I lu'iiuero
2?, que recibí en Mijagnal: miís celoso del bitn de esta
21
316 DOCUMENTOS
provincia, que de las fóimnlas que debía observar como
enviado de US., no quise regresar á su cuartel general
y continué mi marcha cerca del General Córdova. El 14,
á las doce del día, tuvo lugar la entrevista propuesta en el
pueblo del Peñol; y después de una larga conferencia,
en la cual me empeñé fuertemente por inclinarle á una
transacción, haciéndole palpar lo desesperado de su em-
presa, me dio por iinica y terminante contestación : *'que
en todo debía atenerse á su comunicación de fecha 12,
en la <pie esta1)lece por bases el restablecimiento de la
(Joustitueióu de C-iicuta/' Siempre amigo de la paz, y
después de haber consultado la opinión de los hombres
más respetables, que anhelaban t^dos ahuyentar de esta
l)rovincia los males de la guerra, me dirigí el 15 al
General Górdova, y obtuve de él una entrevista, en que sin
suceso le i)roi)use una conciliación que pusiera término á sn
disidencia ; pero él se refirió sienq)re á su comunicación
citada, l>aio el número 2. Convencido entonces de la nu-
lidad de mis esfuerzos, y cuando juzgué que la provin-
cia toda estaba penetrada de las pacíficas intenciones del
Gobierno y también de las de [TS., pasé la comunica-
ción «lue se señala con el número 3", en la que doy por
terminada mi comisión.
Xo evité, señor General, medio alguno para inclinar
al General Córdova á la paz, y llenar de este modo los
deseos del Gobierno y los de US. ; y creo de justicia de-
ber informar á TIS. que los cantones de Medellín y Kio-
negro hicieron esfuerzos i)oderosos, por medio de comisio-
nados especiales, para j>ersuadir al General Córdova á
abandonar su temeraria enii)resa.
Con sentimientos de consideración y respeto soy de
US. muy atento y obediente ser\idor,
J. Mami4íl Montoya,
PARA, LOS ANALES DE VENEZUELA
DOClOtESTOB CITADOK
BHl»e»<)eiX), ii 12 (le ortiibii* de lH2!f,
Ai neiíor fíeneral Juné Muría fViiWntvf.
Sciioi- (iciifíill:
Ai!torí?,inI(> )ii>c el wrior (Jciutíi!, ('niiianrtiiiite eii-Iiiiü
(le la Dñimóii ile uperaciones solirn Aiitioqnia, ¡laratnni-
HÍgir roii r.S. (!f iiti lundii (jne. ti lii vez tjiu' fieii (li>(«»r()SO
iil (lobieiiiii iiiiciiniiil. evite el ilerniiiinmientii <lc Iji ¡saii^n^
colombiiuia. imipougo A VÜ. niisi fiilriiviHtii ml la Soja ile
(.lnatap(;, i-n (IihkIií á la viiz ]Knlfiinii.s ajiistav las Iiast!»
(le lina ti-aiiMaccifUi niu^ aMcjíiiiv la rrain|ii¡li(]n<l i-ii i-st»
Provincia, bajo Iii.h ¡«»l<-tnuf« íí«niiitía« qiii? <laiii el <;o-
bienio j'i Ion <|H(' jKtr ik'Hfrracia se lialloii cu di^ideiuia.
E] (íoliieniu, f<ie]ii])rc iuL-liiiadi> á la (-leiiiciicia, di-s(^t
tocar todos los ijiedios de una paeilíca coiHriliairión aiit<;H
<]U(' llegar al cxtiviiiii de las armas.
El señur (leiieral f'oiiiaudaiite cu .Jete, «ayas iiiteii-
cioiie.s están cu coiiKOiiaiieia (■on las del tToliienio, Ml'reiw
por mi eoiidiiuto la paz á niiestnis eoiiciiidadaiios; y yo,
.sefior (.ieiieral, me linoii_jeo aiitieiuadaraeiitt! de (¡Utí C8.,
sensible á la vdz de la hiimaiiida^l, se prestará ;iiistoso »
un a^iíuiniieuti) razonable. antíiN que el <;obiei'uo (les|)lie-
gue «US inuieiisos iiH-nixiw jiara uiiiípiilar las fueraas de
(jue rS. pueda <lisponcr.
Con seutiinieutos de coiisiderae.iiHt, s()y de Uri. ateiih»
y obediente servidor.
./. Miiiitíf-I MiiHtoifu.
318 DOCUMENTOS
Repúlilicii »lt' Colüml)Ui. — (.JoíusiikIíuioÍíI cu -Iflc ilcl oji-'r-
oito íle la lilKirtad. — (¡mirto! i;i.iiii'r;il cu ]íii>-Xejíi'u, ::
1-J (le octubre (U- 1S2!).
Al wñur ■). Mfhti'd M'mt,.)j(i.
Ac:il.)o (1(1 ivcibir l;i cminíiiicü.'ii'ni (¡im I'., como líO-
luisioiiiKio jior el sufior Gcii('Viil Ci)¡n:m(l¡;i!tc i-.n ■fcl't.' dr
I;i Divisiiíit ijiii; me ütiícii, me íííisíi, ¡jvopmiiciidoiüc nir.\
eiHi'cvistit en lii Stíjn de GimtiiiK;. ílt! dici> l~. t]uc. es
ton I-I (il>j(?to de truiiHlfíir einiiuiyo de nu iiiodo, que i';
lü. \t>s (|nc .sea decoroso al (íobienio Xatioiiid, si' e^■it.t'
el lieniíuiiuiiieiiíd d(! la sau^'c columbiaiiíi, iisi.'í;imti!dii
lii liaiKiiiilidiid de esta Priivíiicia, bajo siileiiiuos fiiiraii-
tía.s iprc dará el Gobienio íi l(w ijiie por (Uwííraciii se
liaílen eii disideucia, Sfe díui: U. (p»! cl Gobierno, sieuiprc
inclinado ¡1 la cleiiieu(!Íiv, íjiiiere toear todos los resorte.-i
de mía pacífiea coiieilinci(Jii, aiitcH de llenar al extremo
de las annas: ipie Kciisiblp yo ala voz de l;i linniaiiidad,
uie jiresíaiv pistoso á un avenimiento riií:iiii;il)le. aiito-í
que el Gobierno dcspliefrní) sus innioüsos reciír.'íos para
iinii)uilar las tuerzas de i|nc puedo yo disponer.
.\ la. veidad ,qiie el olicio de IT., que. contesto,
tiene, poco» fííímienes (Je i)a!i, amenazando Á un veterano
con el aiiiipúhimicnto; y todo su contt'uido está fundado
sobre jiriucipios falsos fjuo, j)or supuesto, desconozco. ^le
alegiaré nmclio de encontrarme pronto con esas fiíerzas
con que se trata de iiniquilítiTiic, paia pi-obar al immdo
que soy sieuij)re el mismo. Desconozco la inicionalídad .
del Gobienn» que Iiay eu liogotá : estoy bien j)ersiiadido
i|iM! Cíí todo lo i^ontrario: que es nn <iol>ierno que la Na-
ción detesta, y al que está sujeto j)or las bayonetas-
Ksta Provincia, el Gliocii, que se me lia unido, el Cauca,
que me mira con los ojos de la esperanza, y tuda la i;c])ú-
blii-a, no (¡iiiereii tranquiliibnl sin libertad: no liay naii-
«acción ci'iL la fií-.mia: /¡uc continúe cl sefior íleneral f'n-
mandante cu Jeí'e, de quien ir. depende, ufano del triunfo,
qiie e! campo de batalla lo deeiilir;':, No quiere esto do.
cir (lue yo esté aii-iioso de la fi'uerra ; me repu^jua ranto,
i
i'AltA LOS A.^AI.1ÍK DK VEMIIZITKLA
como iiio eiii:aiilii su fílovia, pcii» Im rnimido liis armas
pura Jibértuf nii iiatiiii ile. lii tiniiiiiv y no liis deiiomlró
siiifi ciinudo l¡i vida uu! abiindoue. üi l<i (luo II. lue
vk-iie á ]ir(ii)(iinjv os rpie la Coiistitiiüióu recnin'nwií kii
ír!iyt.'rio, y la k'y nM maiTlia. tnitnuccs altnizaix; gustoso
*á I"".; si e^tii iLii <■-« líi biiKc du .su i'omisiiín, vamos al
cinnpo.
iJlori tíiiardf á I',
-hixé Mnrid Córilova.
Kio-Ni'ST", á \:> di- Lctubrc do 1829,
Al tteilnr fíeneml Jmv Marín fih-rlom.
Señor Ufacnil :
Xo estando cii ia (■«r'cni do las iacidtadcs <ine me
lia fiinferido i-i Mi*rn>i' (leiieral (.'oiii midan ti' en -h'tV- do la
Ui\'isión di" Üiii'iai'iones sobre A ntioqiiia, entibar en una
ufííu«iaeióii i'iivas Im.si's st'aii i'l eatalik' cimiento de la
(Joiistitneióii de (.'lU-utu, e4)ndieióii siu la oiia! VÜ, no »e
jn-estarji á transa ce ion alfíiuia, büjii'iti sn nota foclia 12
lid (.'OiTieiitc, Ufi. delm mirur como t«ri»innda mi i;omÍKÍóii
y la Miu'itf (le CJS. liln-mla á los azibri's de la ffiipi'ni.
jtioH giiaiilo á IIK,
■losí' M'iilUfl Mimtiiyn.
DOC rMiíNToa
Nnmero J"- — (xnii'siCACiúN de 17 di¡ octi^biík dk 1^20
ÍDEL COMANDAMTB ES JEFE DE LA DIVISÍlJN DE OPE-
RACIONES, EN <t\JE rAlíTICU'A LA DEUEOTA Y JITEllTE
f: DEL (iENElíAL (lÓltDOVA.
(_liiiLi;iiiil;i}icÍ;i iii .Icic di.' l;i Divisii'ni de Opernoioiii'S. — ('lüii'
I t<*Í t;ciifi';il cu f'l S[iiiruiirii>, i'i 1 7 de ortidiro de 1 SL'O.
-, A! Krcmi: wíior .l/;,i.w/m, .Sr--r,iiirlii ilc KHiiiih<nt rl Ihyni-
- i(iiiu-nto ilc h Giwi-rii.
S.'ilor:
Teiiyo fl Imimi' de informar i'i V. E, (tu« la TÜvisióii
(ie mi luiiiidíi Ii.t cumiilidu cwii d fflorioso eniüirgo ile veii-
g;ii' el lidiiiH- de S, l'j, el LmERTADOR. Lna faiMíioBos luí»
■ sidi) i'iHiiiilctiiiiieiitp (lerrotiMlo.s, (leispiiés de iiiia íktíi'ih
refiidií de d«s horas. Kl (k'imml Cónlova estii eu uiipu-
(Icr iiiidaaiL'iite licrido. Mafiana dar(! ;í V. E. losdetalleM.
\'o sigo lili i'sh' moiiieiito wni la vaiiíi'iiardiii. ¡laní
líío-XefílO. *-
' Soy de V. E. üii att-utu, o))edieiite aervidiii',
Oiniii'l F. O'Leary.
Xora. — V.n el siil>ves('.ritü de esta oomuiiicitt'ióii esta eK-
uritii lie letta del General O'Leary; •■ Derrota y imierte del
General ( '(irdiivji,'" — (Asi se piiblieó en el volumen XIIT,
])i'i]i:iiia (J7:> de la'<'ole¡.'eión Jllaiieo-Azimrúii.)
/'•inimiiiiTK ili- la rii-íni-in ¡Id tSantiinr!'!.
OoinandaueiM eiijele ile la División de Opci-afioneíi. — Canr-
tel ;íeiievid 011 Uío-^Ne^''"- 'i "^ '^^ octubre de ISl'!),
Al JCj-i-imii. xeiifir Minintro, iSecrctnno de E»t'iiUi CH- el Jfe^r-
ifíHtvuto til- la (lUn-rn,
Exeiuo. Reíior:
En mi último despaelio desde t'aaoas avisé ú V. E.
que me liaUaba indecÍBo wolne la nrta (¡ue tomaria para
penetraren esta proviiicia; mas, el día i;j al llegar á la
Afiliada, donde se disiden lo» doa camino» de San Car-
los y lii Seja, me informé que p1 General Córdova si'
I
PAEA L09 ANALES DE VENEZUELA
tallaliii iihiiiclicniílo en eJ ülto del Píiraiuo, (¡iie <^:oiiduce
& este |iiiel)lí), y cine estábil L-t-paiKlo los pasos nüts difí-
ciles ; «tipe tiimbiéii que este (íe»er«l h^bí» nintidodo
fíoinÍHtoimdos píii'ii df»triilr el piimiíft df Caldera, y que
sus rtrdeiiea fnerou mal ejinüitmias. .\J nioKU'iito dispuse
que el Tviiit'iite Cori-eii utnrchnse cdu uua ¡líirtida por el
camino de Seja llanta el Ai'eiial, con iiLstriicfioiies de
IKTuiaiieeer alli tivs días, eou ei objeto de llamar la aten-
ción del eueiiiijro: y al mismo tiempo ordené al Capitán
Alzíite (pie eou la 2" de Flainiueadoves, hiciese niarclias for-
zikLis \iti-iUx oeupar el imciite de Caldera, lo qne se eje-
cutó Nu oposición. Kl 14. la i>ivií.ióii entró eu San Carlos
Aquí reciln <b-i primei' Ciiiii.nidítiitc José ílanuel Moutoya,
que como antes indiqué á V. E. había conñsionado cerca
del tíeueral Córdova, la ediiniineaeión y doenmentos qnecD
copia Im.jo los númei-os 1", U" y ;S" tenjío el liom>r de aiiom-
fiar. La íiisoleiieia de la nota del (ieiieral faccioso A mi co-
misionado, y )Histeríormente su cnmiual obstinación en de-
iiegiU'su íi aílioitir las coudieiones muy maleradas que le
liiec con el objeto de idiorrar la sauf^*» autioqncñu, me re-
Bolvienm á librar el destiuo de esta proviiieia. á la suerte
de mi combate. El I."» establecí en Cablera mi cuartel gene-
nd. K! Hila Di\-isioii reunida hizo una inarclia tbrzada, y
llcfió ó líaos, ,\yfr á las dos de la inariana fui avisado por
mis espía.-í, que el General < 'órdovii, informado de mi movi-
miento. dcuniMado tanle, para molestamos al desembocar
de la montaña, se dirigía sobre el Hautnario. A las fi de la
mañana, levanté el campamento y marché sobre el mismo
limito. A las once del día me encontré con el unemifío,
situado en fuertes po.iiciones, á distancia de veinte ona-
di-as de Santuario. Innicd i atañiente dispuse que el Ca-
pitán Álzate eoii la 2" de Flanqueadores, atacase linis-
cameiite las avalizadas, (jiie (jueríau diaputamos el paso,
é impedimos tbiimir en una especie de csplanada que se
iiallalia al descmliocar del desfiladero. ÍTnestros flanquea-
dores forzíiron el paso, y la División pudo formarse. i)u-
rauto esta oxieración el tieueral Ciíixlova se retiró hasta
la capilla del Santuario, donde tomó posiciones, dejando una
ÍJOCniENTOS
ooniimrn'ii deHiik'fíadií eu giiei'riUa para tU'f'tíiiiler una qne-
brada, fnie iiok pi'h f'oi-zoso pasar. La posioióu dül enemigo
era <'xcck'nt'C. Foimó «ii (Milmnna, euu hii (Ipi-eiilin ajjo-
yaila uontr.L la capilla y un. izqniei-díi, sosteiiitlii pi>r na
ITplotóu iltí calmllcría. TraK úv Hiia casa coníiguíi teñí»
colocada su rcwrva. Yo illWdí In colnninn do CazadiirPS
de Occidente en Uva heccioues: Ja primera compuesta de
la '2" de Flain picadores, NCíjnniliii tercei-.i y quintti de
Cazadores, id luiíudo del ti" Uoiuauditute Lnzoii, ret!Íl)ió
ónlcnca de marchar de I'reiitc, foraar lii ((ueljrada y atacar
el centro del pueniifto- ij-t sesniula, compuesta de hi pri-
mera, enarta y sexta de ('aviadores, bajo la iiiiueiliata
dirección del bizaiio Coi-oucl Caütolli, (iebía amenazai- la
izquierda del cnciuiyo y atraerle de la caj>iHit i»or medio
de nuil retiraila fiilsa. I^a primera de Flanqneiulores y el
¡liqnetc de caballería á las lírdenes del Cnroucl Pi-oítoii,
quedo en rewciva. Apenas na enq)eñó el couibatp, cuando ej
(ieneral Córdovii me recoiioeií), y adelsutíiiwloae me llamó
2)or un nombre : yo luce cesar el fuepo para prPípmtar
a! (ieneral aii objeto. De sn parte Lizo lo misino, y did-
üiéiidiKsf á mí me convidó á salvar la Hopíiblica. l'ersua,-
dicadouie de qno el (rcneral Cónlova me liaLlalnv do buena
le. le contesté que naila deseaba con miis sinceridad que
Imcerlo, y aliui-rar por medios amigable» el derr.tnuiiuicuto
fie «anf!,if'. Biitiin<-es el (Ieneral tuvo el anoio lie hacer-
me algunas propuestas indcooroaas que leelinec cxm in-
iliíraación. En scfmidii nos ivtiramos )\ nuestros resiwc-
tivos puestos, ('■ iniueiliatamente di la l>¡«u conocidii señal
de cíiniiíatc y de victoria: l'ira el LlltEUTiJiOlt. I7iv! el
LuiKRTADoR I tres veces la repitieron las tropas de nd
mando, que, ecliandu el finante á la mnei-te misnni, avau-
y.aron con el ciitnsiasnu> y sereiddad ipie inspira Injusticia
de nnii buena cansa.
l'ov nuestra dercelia Ih itrimcra ile Cazadores, scj,itn
lais iiiMtmceioncs, cedió teneno, y el (Ieneral Oórdo\'a
ufano con lo que suponía un scfiurn presaício de triunto,
la persifíiiió cou loca precipitación, é Iüko avanzar hasta su
reserva: desde lacero la acción se liizo preiieral.
Á
■ymmimm
PÁUA LOS ASALB8 DE VENEZUELA
Los íacciosos. (incriondo imitiit el iuilómitíi y tfspléu-
ilido (■oraje de su (nnicUlln. pelejiroii como nno.'s ilí'.ses]tpr.icloH.
Ya el oDiiibate liabía <liiríi(lo do» lioriis, ciiaiiilo iiiniidé
ai ( 'oronel Ca.stolli y al Comandante Lnzóii «rarjíiir ít 1»
ijayouí'ta, y ;il ('(n-oijeI Ooftou riiie avuuzase i\ rienda
suelta con su caiíalleiia. Estos IniívoB Jefes, dando in-
sÍ;rueH piTiebiiK de su valor, arrollaron ciiaiitoi* obstáculos
se les o^nisieíon. Deudo eutoiiees ftiertn! vanos los adiai-
rablea estiiei-zos de Cúnlova, (|nii'n desiniés i\« ilispntnr
liaiuio ;'i ¡lalino el terreno, y viéndolo todo ])ei'dido, se
ix-tíjií ;í aiiíi i-aM<-i th- tejít, iicüijijiítñado dfi' jil^iiiiofi ofi-
ciales y -21* infstnres. liasta >n\m nuestras tvopns le per-
sij;inM(iii, y se <ontiiiiJÓ un vivo fuego de iunbas [Sirtes,
liasta íjne yo me iiresenté delante de laeasa.é liice cesar
las hostilidades de nuestras ti-opas: pwo el enemigo obs-
tinado basta lo ñltiíao, no quiso imitiU- mi e-iemiilo. Al-
gunos ,soldado^;, y los caballos de Itwi jefes y ofieiales que
me ae<)ni\iañalian, fueron Iierídos y muei-toN. No me quedó
alternativa : di órdenes al C'omandiinte Castelli y al segundo
Tomaudante <!e caballería Hand, de forzar la casa, y no
dai' cuartel ¡i ¡os (jue r(;sistieweu. En este momento uf
níieial vino ií informaniie. qne nn .¡efe enemigo, que siiponía,
ser el (U-neral ('i'>nlova, me buscaba en otm parte del Ciim])o
jiara reiidirüe. Me fui volando A i>rotegerle, y eueontré
al fomaiidante (iiraldot.y otros oficiales enemigos que soli-
citaban mi ] irotet-ción. A mi vuelta i'i la casa encontré
en nuestro poder id ini'ortunado General Oórdova, que
acababa tic recibir uují bcrida mortal, y suplicaba, perm(:jo
para liablar conaiigo. Al conti'.mplar su desgracia, yo me
iilvidédesupcilidia y de su traieii'm, jiara acordarme por un
¡inmu'iilo de mi nutiguo amigo y compañero de armas. Me
iiabió di; su ingratitud y de arn'pent i miento, de la clemenei»
ilel LiiiKiíTADíii; y del (¡obicrno, y expiró después do. haber
n-cibido mil i;Ti'iu-iiiiies de nuestros jefes y oliciales.
Muy doloroso lue es infornmr ú V, E. que la ciega
obstinación de! General C'órdova lia saerilicado en el com-
bate de ayer varios jefes y oticiales y doscientos de tropa
muertos, y un número demasiado oonsiderabie de heridos.
Casi todo el resto de lii,n tropas rebeldes han qaeiliulii prisio-
neras, pues miiy pocos lisin i>odido escaparse : eiitre éstos ae
cuenta el Ctiroiiel Hallador C'órdova,
Nuestra pi'rdiilit consiste en nn oficial y dfice soldados
muertos y quince heridos.
Es de mi deber recomendar al Gobierno la conducta
de las tropas de mi mando, tanto t;n la joinada de ayer,
como en toda la campaña. Esta División ha sufrido pri-
vatiioues iiiciciblos á los que uo las lian tíxperimentado :
caminos escabrosos j liorriblcs y la inclemencia de un in-
vierno severo, «o han podido disminuir au entusiasmo.
Estoy muy reconocido al Coronel Francisco Urdaneta.
por ios eminentes aeiTieios une lia prestado durante toda
la campaña y en el eombafe de ayer. Recomiendo muy
particularmente la serenidad y brillante comportamiento
del Coronel OíMtelli ; el valor distinsuido del Coronel Crof-
ton ; el de los primeros Comandantes Mun-ay, el Jefe de
Estado Mayor y Hand ; y del segiindo Comandante Luzón ;
del Capitán Álzate, que se ha distinguido muy particular-
mente : de los Cajiitanes Alvarez, Tejada, Racamande y
San Juan : de los Tenientes primeros Sosa. Asuaje, Trujillo,
Correas y Hoyos; de los segundos Tenientes Umi-
tiíi. Machado, Sepfilveda y Campos; los Subtenientes
primeros Martin, Fernández, Herrera, Rocha, Padrón,
Mina, Delgado y Rodríguez. La primera de Flanquea-
dores no entró en crtnliute. Sin embargo es digna de
una mención especial la conducta del Capitán Sevillano
y del Teniente Indaburo. Mi Ayudante de campo, el se-
gundo Teniente ü'Caw, se ha portado ctm mucha bravura.
El piquete de caballería lia tenido nna parte muy seña
lada en decidir la victoria.
Cumplo con un deber muy agradable para mi, en re-
comendar á V, E. los servicios del i)rimer Comandante
José Manuel Montoya, Su venida á esta provincia y sus
buenos cousfjos han purificado la opinión hasta de los
partidarios del General Córdova.
La provincia de Antioqnia está paoihca, y las leyes
PARA. LOS ASALBB DE YESEXUJSLA. 32Ji
han recobrado i*\i imperio. Estos fieles Imbitantes do han
aiclo culpabltuj de los exti-avíos del G-enecal Cordova,
Blloíi me han pn-stado toda clase de auxilioa. Yo lúa reco-
miendo ii la piotet-ción patí^rnal del Supremo Gobierno.
Soy de V. E. atonto obediente servidor,
Dritiiel F. (fLeary.
ÍTiunero 17 (a) — artículo de "el sauitahio de antio-
QrrA" NÚMKRO o, KUCRITO POÍl TNO DH LOS COM-
PASf.IííJS ÜKL GENI'.RAL (.'ÓRDOVA, K,\ yUE ACLARA W-
CnAS COSAtí 1 DESMIENTE StUCHAS OTEA.«. — TOMADO
»K LAS MEMORIAS niSTí'lBICO-POLÍTICAS DEL GENERAL
POSADA GUTIÉRREZ.
El afecto y estimación que este guerrero magunni-
mo ( ('óidova ) profesaba al penei-.il Bolívar, y la confian-
za absoluta que en él tenía, lo habían hecho abando-
narse al cnrst) de lns cosas hasta l<si;E), en ijue se con-
venció en fuerza de los hechos, como ingenua mente dice
en aua notas 4le setiembre do acjiíel año al Líbertador
y al General l'áen. de qne «continuando Coloniliia hajo el
régimen despótico que ¡mr la fuerza se había su.stitní-
do á la Constitución, no sido no recuperaría la liber-
tad perdida, siiiu que estalia próxima á verse sometida á
un ominoso yugo, con aparienciiis de libertad. Este cono-
cimiento y la determina<áón que cu aquel caso el de-
ber le imponía, se corroboraron con la noticia que ea
Popayán le dió el General ('armona, deque el ejército del
Sur y la mayor parte de los representantes de aquellos
Departamentos do donde él venia. estal»an resueltos á
ceñir á Bolívar la (forona, como el Anico medio de dar
estabilidad á Colombia. Piel siempre á sus juramentos
y á la libertad de sn patria, el Joven denodado abrazó
el único partido que podía entonces salvarlo, qne era opo-
nieudo la, fuerza ;í I:i üifi'zn, r(.'sUil}li3fer la ( 'oustitución
y reiutegrar á Colomliia su-s derpclios iisiiri)ados.
Con este tiu pasó ii i'sta provincia, y manifeató sus
opiniones. Un Jefe, olviilándose HCgiiru mente de quien ura
el General Cónlovíi. iiitfutii prenderlo y remitirlo preso
¡í Bogotá; (*) pero súio ronsiírnió probar práoticanieute, lo
que ya todos sabíau : que no ora e! iiomlirt' ctlciilado
para atar á aquel valiente General, y Uauer qne s« pre-
cii>itara en la ejeención de! plan. Todos estos pueblos
eonñados en el apoyo que la temible espada de bu eom-.
patriota les ofreeía, desconocieron el Gobierno dictato-
rial y proclamaron Jas leye-s. Para sostener e^ste pronuQ-
ciamiento era necesario un ejército, y no liabia un sQl-
dado ; y fué entonces enaudo lii actividad del General Cór-
dova liizo prodifrios : en poquísimos días reunió y
equipó yOü hombres. Pero la celeridad con qne mai-
f-hó de Dogotá la expedieión que debía reconqaistar-
Gos. no dio tiempo para disciplinarlos. No obstan-
te, su valor y pericia militar habrían triunfado si algu-
nos ingratas no hubieran traicionado sns planes y favore-
cido al enemigo de mil modos. O'Leary, auxiIia<lo por
los miamos que debían hostilizarlo, se presentó en el San-
tuario con cerca de 1,000 veteranos. El General Cordova
sólo tenia 3U0 reclutas, sin la menor disciplina ; pero
acostumbrado á vencer grandes cloratos con pequeñas
fuerzas, jamas Ío intimidó d numero de los enemigos,
i'resentó el combate y pflüó como siempre había pe-
leado: con esa intrepidez, con cnc ardor que lia sido
el cpiuito de los opresores de la jiatria, y el asombro
de los republicanos. J.os jóvenes que lo aeompañaban
hicieron á s« ejemplo, prodijíioa de valor: la rcfiistcneia
fuí- lirmc y prolongada ; pero ora necesario que el
pequeño cuerpo surnmbie.ie á las ventajas despro-
porcionadas del número, de I.i disciplina y de la
localidad ; y los restos de este corto ejercito fueron
dispersos. Su Jefe soto, qne no conoció jamás medio en-
' '} i:i eoroDul Frunciaco IJniíiiiota, ileHfniíúi liciioriil. roiuo. y»
PARA LOH ANALES DIÍ TIÍXliZUELA
■ tre hi viiitnriii y !it imieríi.', conihiitió como un león en
medio do liiil eiimmií^o»), íiafita que traspasiido de lieri-
das, exhansto de saugre y no pudipiido mantüiierse ya
de pi(i, fué á, caer A una casa que iiiibíü <allí imnedia-
ta. Ya las reliquias dp siia tropas habían desiipartiüidii.
los (^ueiui^os ei'.tii dueñiiH del campo de batiilla, la casa
estaba riidend:i y «1 ilustre Geni?nil eiitio aus inatios :
lo liailíirmí tendido en niiiis varsw, luidaiulo en sangre é
inerme, irovque ayotíidas las fuerzas, sil bra^o uo podía
ya empuña!' esa espaila tauta-s veaem vouiíeiloni. Ku esta
sitaacióri, «1 liírtie dti PÍcUíiiüIih y de Ayiicueho, el te-
TTov de los onomisos de Américii, la esiídranza y 1» glo-
ria de wn patTia, íné vilmente ascaiuado á eablazoa por
nii iiitiíjiie exfci-aiíjero, (liyiio iustrumoiítu do lila vulmitüdea
de un üouHeJo bárbaro y sanguiuario.
KtmsrO 18. — ''¡I- CnMANDA^TB KS JBPIi DE .LA DIVISIÓN DE
OPEliACIONES, CON FECHA U() DE OCTÜlílíE DE ItiJH,
ENVÍA AL ÍUXISTKIIIO DE (lUElíllA LOS DECRETOS
Y BBH0LUCI0Ñe« tJüB DKITÓ EN LA CAMPASA DE
ANTIOQUIA.
Comandaueia en Jete de la líívlsióu de <^L'>eraeiones. —
Cuartel seueral eii lÍío-XeKro> á -" tle octubre de
1.S2!).
AI Excekntíximu xmlor Mñmtro, Secretiirio de Extailo c«
el Deparlttmento de In Guerra.
Kxeelentísimo «efior:
Tengo el honor de incluir á V. E. copia de los
decretos que lie expeilido <lestle. mi llegada á esta ciudad.
Espei-o ((ue V. E. se, difriiaiá elevarlos á la conside-
racióu de S. E. el (Jüíisííjo de (jobienio, para su apro-
ba-ción. Esta Provincia se h-a ojiaesto al proiuiuciamien-
to del General Córdova, y de cíiusisuieute no es culpable.
í3oy de \'. E, atento obediente servidor.
¡)<i¡iiel F. O'Leitru.
328 DOCm!T;NTOS
I luniamlanciii i'ii Jcl'e do la iJivisiúiidti OporiHíioin;». — líío-
Sugro, á 18 lití Ofitubrt' de 1829.
L'du esta feclia lie díctiido ri decreto que sigue :
■' Todo individuo cjiíe tenga eu bu poder ¡irrans, ves-
iiiaiids. víveres lí (;iialeH<]iiiei'a otros eí'ectoM pertenecieii-
ti's ai (lobienio, los priWMitflrá deutro do teivero día
id ,h-t't- jiolítico, jiara que éste los eutrepiic imnediata-
uieutf al (ioliiemo. Si pasados tws dían de publicado este
decreto en la cjiTlPceni del Caiitóu, se litilIaROU «ii i>o-
der de algiiuo los efectos iiidieados, nevA .iiizpado cna la
mayor severidad y castigado ineiiiisibleuieiitc conforme
á lat! Icyen,''
Lo que coiiiiiiiido á TI. paní la más pi-outa ejecución
y riiniplimiPiítü.
Diiiü guarde lí 1'.
fhnürl F. 0'Le<u-y.
DANIKI, r. (ri-EAlíV
(Ifueml lie Hríf/iiila, Primer Edei-án de *'. E. el Llbbhta-
3H)R, ¡I i'omti liria ufe- cii Jefe iJe la Diviñiín de Opera-
ci'mcn, eU:
f iii-i I lili ilft
QiK desdi il dii IJ di Mtieudn» Ldtiiii > en que
liuiiip» \\ iiliLlion pioiiioM»hi poi (1 denerRl t,ordo\i,
-.e ■ \i itliei III poi (ste \ iiio-b dccretoi lh 1t adniínistrv
1 ion ( i\lI 1 di Hu loitda
(>U( st< s dcdttís nUnMij de sei nulc f debíales,
li 111 íiusifln un íTini diMudin \ timtorno en el phn
„(iiiid ion qu( se idiiuniMti i !i líepnblic i, con per|ui
CU) del iriiu) \ dt lis pnticiilares ^ que coQsi.„'iiida
li pariflc iciou dt csti PioMmij, es de mi debtr resta,-
blccti el indeii \ohinidt> todo el sistimi de idmtnis
ti icion \\ estado m que st, uicoutiib* d tiompo déla
rcvoliii/iun eu uso de los íacultades que me están c )n
cedidas he venido m diiietar 3
^
PABA LOS ANALES DE VENEZUELA
Decreto:
Art. 1" Se declaran nulos y de uiugúii valor ni
electo, todos los decretos y órdenes expedidos desde el
l:í de setiembre en adelante, ])or el General Oórdova ó
siiH agentes.
Art- '2? En consecuencia, volverá á expenderse el
tabaco á dos rejdes, que es el precio de«reta4o por tí
Gobierno de la República.
Art. .1" Queda estancada la destilación de agnardien-
tes, y en su fuerza y \igor, tanto la contrata celebra-
da por el Gobierno de la República, como todos los de-
cretos ex]iedidos para el re.SRuardo, celo, administracióu
ü inversión do sus j)roditeto8i encargándose muy parti-
cidamu-iite ¡i los administradores y demás empleados, la
mus estricta observancia y (cumplimiento de ellos.
Dado en Río- Negro, ií Mi de octubre de 18lií(.
fíankl F. O'Lt'aru.
DANIEL F. O'LEARY
{Jeiiernl líe Hrífi/idii, I'rímer Edecán lie S. E. el LiBER-
TAiJint, 1/ (ViHíiwrinjife en Jefe de la Dirinión de
Operacionex, etc.
Teniendo i-n consideración: que para cumplir con las
instrucciones del Gobierno déla Kepíiblica, es de mi de-
ber manifestar á los pueblos de jVjitioqoia, que el Go-
bierno no trata de inquirir, perseguir ni castigar á los ciu-
dadanos iKtr sn conducta en los díaa de trastorno y re-
\-olución que lian precedido ; he venido en decretar los
iirtíruliis siguientes :
\ii. 1" Todo individuo, caalesqnieru que sean sna
fomproHU'timientos, poilrá pi-eaentarse libremente y sin
temor, en los higares pai"» continuar en sus trabajos or-
dinitrios.
§ ñnico. Xo serán comprendidos en la disposición
del artícolo anterior, los individuos qne estaban encar-
H
g:iiilus lid GobÍLTiio al licuiiio de Iii ri-büliüii, los t'iii]>lcii(l(is
qin; voltmtmú ame lite \n aifíiiieroii, y iiqiicllos individuos
que fiipion ci)nii)rt'uili(Ios en Iei conspiraoióu di'l 25 de
setiemliii! íM añu jirósdmo ]>itNíi<I<), y ijiíe, nltiiKandu de
lit flemt'iiciii dt-1 (iiiliicrno, un reiiuifi-.m ¡il (¡ciit'nit Cor-
(ItiviL dt'sdi' ol próximo ¡lasudo mes,
Art. 2? El Gobii'nio }tí""^iit'Z" " toiios lus liiibiliin-
tes (!c Aiitioquia, mis [lersoiias y ])i'o|i¡t;iliidvs en ios t<T-,
minos |irc\'ciiidoM, tii las leyos >■ dci-ivtos viftciitus.
Dudo t'ii líío-NL-sro, á lOde octiilu-p di- ISÜS.
niniieJ F. <n.f<mi.
Uúmero 19. — extracto del oficio que con fecha 'l-i
DB OCTUBRE DE ISIJO, DmiGIÓ EL JUEZ POLÍTICO
DEL CIECUITO DE CAUTAGO, M. MINISTRO DB LA CUE-
REA.— TOMADO DEL YOL. XIII, PÍGISA 077 DE LA
COLECCIÓN BLANCO-AZPmÚA.
El señor Juez político del circuito de Cartago, un
oficio <le '2'A del próximo piiMido octubre, dice al Exce-
lentísimo señor Ministro, Secretario en el Despaelio de la
Guerra, entre otras cosas, lo siguiente :
" Si así diseuiTo yo eoa rfwpecto A la Provincia de
Antioquia, la del Chocó absolutji mente iio infande te
moi'. El señor General (Jórdova, no contento con su
perdición, invocó en su auxilio al aeñor Gobernador del
Citará. Este .Jefe, con abuso de su autoridad, lia pro-
clamado también la insurrección. La invitación que dio
■X luz, eH uno de. los documentoa que va entre los que
Bciiiiipiífií) ó T. E. VA ))aeblo de Novita, no en s« tota-
Iid;nf, ui en su parte mayor, se ka dicho que quiso se-
jliiir el ejemplfi de so capital,' fincando su procedimien-
to en hw^liDs liiip:iilos, cuya certeza y verdadero deseu-
gniio, se La iuqiiiridu ¡>or hombres de criterio, qae no
creen vxn\ fiícilidad. Oon uotioia no más del suceso, di-
\
PARA. LOS A,\A1.!ÍS DK TENEZUELA
rií;í lili uíiciü ¡il stüor .leíi' pulíticfi di- .Kiiicl lugar, y
©1 que remito á V. E. os mía copia tle él, y «s muy na-
tural que ««lau al íiii, Estv a<ioiit«ciui imito lo juaRO yo
como lui xxiivji^ego, 8iu cousocuencia alji^iia, ó como burla
ó tmve«uradel«8lial>itaii1ci4(le Autio(iiiia (> <loQmb<ló; iiem
para hiiccr seutir na gniveAad con arreglo A las onleufis
de Ift Prefectura de este Departamento, Novita, el Citará y
todo el Cliocó, están iiieomiiuica<loa con esta Proviucia; pri-
rados del uso dq los víveien, y proliibida su iutroduccióii.
Basta esta medida sola, que será con mayor vigor ado]>-
tada L'U Ciirtajíeua, porque para aquellos iiuelilos ea la
lilas opresiva y la más efleaz."
El Gobierun lia dis]^iiesto que la División reiiiiida
eu el Caiica, coii motivo del trastorno de Aiitioquia,
l>a^ á pacittcar el üliocc), y que iwr el Jefe Superior
del Magdalena se tomen todas las medidas i>a,Tii cortar
la introducción de víveres al Clioeó iwr el Atrato, — (Esta
nota la tme el documento publicado eu la Coleccióu Blanco-
Azpui'úa.)
Número 20. — representación del cokonel salvador
CORDOVA en QtTE PIDE StT INDULTO AL LIBERTADOR
POR LA KESPONSABILIDAJ) EN EL MOVIMIENTO RE-
VOLUCIONARIO DEL GENERAL CÓRDOVÁ. — TOMADO DEL
TOL. Xin, PÁGINA (i78 DE LA COLECCIÓN BLANCO-
AZPtTRÚA.
Excelentinimo neiwr LIBERTADOR, Presidente de la República-.
Arrastrsíio por una fatal eombiuaclóa de circunstan-
cias en la defección del General José María Córdovji, y
envuelto en los movimientos revolucionarios que alteraron
el orden y turbaron la \>ay. de esta provincia, me presen-
to hoy á V. R. impetrando nn iudulto á mis pasados
extravíos; á V. E. contra cpiien se me ha encontrado
en la batidla ; ü V. E. que sabe ser inívs generaso que
yo culpable ; íl V, E. que no escnuba Jamás con desa-
grado la desgracia ajena. Séale permitido á la mía re-
■■^^
UDClDníK'l'ÜB
^
«;oiTei' rjípidiimeiili- los sinic.so.s iiiiteritireH ñ la rL'Volnción,
que »i filos uo t'otiipi-u(^h»ii mi jiiot>.'iK;ia, (liHciüpitn al
monos mi prncoUiuiento.
Ilii4:ia al^i'iu tiempo (¡ufl el (jtium'íil Cór<l(iva iim lia-
l)íii i-niitnu¡c)iil(i íleaclp Popiiyáusn entanistinl cou el Gol>íemo
lie V, E : ( * ) y uiuique uo me imlicó jamá« de niia
ttiíiiii-i'ii i)i>3Ítiva mi iiiteiito revoliieiouario, uo me fué
difícil iircficutir (jue este Huria el témiiao A que debic-
riiu iimdiuiiilo Un idesis que Imbin ubru-zudo non el (;a-
lor y lii ílpi-isióii til' MU ciiniettir. Yo me esforzé desde
eiitoiiecs en eomliutíi' su iif^umimieiito, y no excusé ra-
zón aljnuia, ni oih)í<í<'Í6u de ningún género, para hacerlo
desistir de su empresa. (Jreía liabeilo coiiaeguido, uñando
se ])reseiitrt en CKta ciudad ; y con tanta sorjíi-esa como
dolor tle mi íilma, In oi^o hablar del movimiento i|ue
]iroj'et!tnbsv ejecutiu'. Fiel á mis deberes, á uña seutimieu-
tüS, á su iirojiia gloria y á eiiauto es resi>eta«Ío y que-
rido jiara el hombre, le (jombatí ima y eieii v(h«>s, y no
sattfifeclto de mis ¡iropios estiieraos, quine eombiuailos
con lo» ajeuos é iuteriniNe la respetabilidad de varias
pcrMums que calculaba con aseeudiente «obre su ffí-cazón,
para qne lo hicieran deHLstir de tan fatal proyecto. Los ea-
fuerzos del patriotismo y los dictados de la razón liabfan
f!oincnzadu .'i producir el efetíto que yo anhelaba, y
me (bvbaii el consmílo de espci-ar (¡ue uo sería alterarlo
el sosiego piibii<'o, ni yo imcsto en la triste necesidad
de escoger cutre la eonciencia <ít;l deber y el yrito de la
naturaleza.
Eu estas eireunstancias, el (Im-ouel Unlani-ta se pra-
nuucia en Medellín, se aiKidcrit del piinpu-, se jmne á
la cabeza de las tropa» que existian en la caiiital, dis-
poiio la prisión del Gtíuei'al (Jórdova y la mía, y comi-
siona á Olí oHcial i>ara que la ejecut^í, el cmil iimiediatameu-
te .se imuB eii matcha cou alamos soldados. La noticia
de esto acontecimiento, el ultraje (]iic jíensé se había
( * ) Cujintlii i*Bri'BÚ da (íiiiln.
PAKA LOS ANiUííJ DE VENEZÜKLA ^l:l;!
iieclio ji mi iiiitwviílml (Itscioimciiíuilfilíi, ( • J (.■! tcnuu-
(lo que el ruiirttit ile muí rcvolm-ión se toiuam por la re-
vnlncióii iiiisiiin. la Megiiridad de mi licjiunito y h\ mí»
propiii, me líblísíii-oii ¡i coiKlyíivar á su ilufemíii, y i'i niif-
Ii-r in fiíeraa cou In fiipiitu, I'neshis li su ilisposidiini lu
lüipitii) (le la Pioviiifiiii y tinloH los eli'jiieiito» ilo ffin-nii
((lie ella i-initeiiía, iior iiicdtn de iiii (.■«iivciiio, ne ffcn-
tuü lina r(-voInc!('m en que inc vi tniipefíiiiUi A mí iii-sar,
y sin peiiSHilii: habiii dmin el ¡iriinc.r purto, y ya iii» mv
filé iiDMÍble. ri'ti-fici'di'v. íli fhUii. KxiífK'iití.siind Señiiv, <■«
toi'zoso (lile V. K. 1110 x'*-''*'"''-^ ''* *''íí"' i'oiisiste uii que
lio tmH! el \'ali>r necesario para eiili»eiir la. ealmzii di-
mi liermaiiii y di- mi bienlieelior, bajo el hacha de la
ley : yo le amaba de umi manera iiidee.ible, le iiiiraha
nomo hi lioiint y t^l ai)üyo de mi familia, le wn demlor
de uua amistad perfeetii y de bondades ivpetidas, esta-
ba habituado á «Itedetier au antoridiul y á respetar «n im-
pei-téiTÍto viiloi- ; y estos seiitimit'Ufos <íoiitrabalanwaiiiio
mi adbeniíin (imutiinte á la ¡lersomt de V. í,'., mi '>¡i!nl'hi-
polillcn- 1/ mi fiddiHail ni fíobienuí luivitmnl, me límjiefia-
vm\ en la «rausa que mu lia dejado por hereiieia el luto,
el iiifortiiiiii» y el dolor.
V. E. tan hábil f^uen-ero eomo bimn lihiíjoto, acostiiiu-
brado á dii-ijíir á los hombre» por el (íouotimiento de sus
jiasiones, á sondear el corazón hnmano y á calcular Ia«
l'iterzaK qut; lo im[mlen á obrar, puede estimar haíita qiió
punto fué embarazosa y difícil mi sitiiaeión, y eiiá! v\
grado de culpabilidad i)oi- haber e-scuclnwio el ^i'ito po-
deroso de la naturaleza, desg^-aciadainente en eontvadic-
i-ión Clin mi.'í deliei'es públicos. Vo conozco, Kxci-lentísi-
mo ¡Señor, las i.'ycs que he tr;niss:''''dido ; pero cono^íco
t;imliién ii \'. K. y sé qm', al mostrarse clemente y ye-
iRToso, pone en ejeicicio ana de las ]i)efroiíiitivas que
más estima eii el poder con que Iti ha investido l;i Na-
ción. I-'sta VL'idad, ¡lara laí de sfiitiniicuto. Jiisí¡ü<'¡ida
poruña expeiieneia constante y repetida, y nd dcsi-o vchc-
AllTili'lllill.
SM DO0UMi:^T08
moMU' y siiiwi'o lie vecíjiiciliiuine rou el (iobiunio de mi
patria, me (k-teiiiiimiron A pieseutai'mc al seCor Uenei-.il
(Vmiaiuliiuíe en jefe Daniel Floreiieio CFLeury, y me
iii-iuiHcjaii dirigir A Y. ií. esta i-e]ireseutacióii.
Un Mokliulo que lia cousajirado al aervinio de lalte-
pítblicii los mejores y utas f1 orillos aüos tle m \i(la;qiie
Uíi legado con hu sangru la tierra que V. E. arraneó al
poder de la £!sp<iña ; cuya coiidncta linliíii mereddo coní*-
taiitt'uieute la ai)rohaeióu del (iobierno y el apreeio de
loa pnclílos que lia mandado ; el fínico apoyo que restii
á la iloHjíraeiada familia del infortunado General ('ótilo-
va ; y abrumado él mismo jwr el níuncro y excesos de
sus nmk'íj, pide á la generosidad de V. K. uu indulto para
su persona y sus jiropiedadcs.
Excelentíainio señor.
iSnlrnilor (.''•¡■ilorii.
El Oiiroiiel MaJvadiii' Cóidova, .salvsuio dd ilesasrn-
do la batalla del Hantuario de Autioquia, se fué al valle
del Oanca cuando wu]h) que el LiBKRTADOR venia del Sur
para la capital de la lU'públicii, y le diiiffió la prece-
dente rtí]iresentaeiini.
El LiEKllTAUOK la recibió «u la ciudad de <Jarta<,'o,
adonde le había seguido Córdova ; y llaniíiudolo luego
que la leyó, le abrió los brazos csti'ecliándole en ello.-*
con afecto paternal, deiiloraudo el desgríiciado ñu de su
gUnúoso hcrniauo, y couuediéndole una amplia amnistía,
no sólo paní él, sino también para su cniiatlo el aeíior
Manuel A. .laRimÜlo, (.roberuador de aípu'lla Provincia,
y i>ara los pocos (inc mi liabian sido eonqnendidos en
la que dio el vencedor (ieneral O'Leary. Adennís eximió
á Autioquia do la contribución de cincuenta mil pesor-
que le liabía sido iirtpuesta.
(Observaeión que trae la Colección Ítlaneo-Azjmnia.)
l'AIEA LOS A:iAJ.F.a »K Yl-lNKZtT.I.A .'Vi-i
Múmero 21- — kl i'RRFEf;T(.i del uet,viit amento del
CAUCA, CON FBCIIA 2.'i DE OCTriilíK DE LSliSt, A«E-
GITBA yUB EN Ki: LOCALIDAD NO HAY I'AIÍTIDARIOS
DEL MOVniIENTO DEL (lEXERAL OHÍDOVA.
líepiibliea di; Colombia. — PrefectHni ilel Dt'iiartflaneufn «leí
CaiR'ii; — Salii ik'l Dcsiiiiclio <:ii Popüjílii, ií 'J'J tk- oc-
tubre (le 1H'»X
Al xeiior Ministro de Entallo en el Dcfiarhtmeitfo <let In-
ferior.
Sdfíor :
Biista lioy lin tenido la satiafafr<-,ióii de ver totlos
los puebloH de esta Provincia y la de Pasto, ent[ieriados
en sostener el orden y evitar el trastoriiu qiie quería
introducir lu taeeióu snseitiulii eu Antioqiiia. El sf;ñ(>T
Comandante (¡eiioral, desde í'artajío, dictó in'ovideuíaas
para (ícutai- lii comimioafiión con iiqnella Provincia, y
yo las dicté i^iuilnieiite, liabiéndolivs rei)ctid(t de nuevo,
con motivo de haber venido comunicaciones de Autio-
-qnia, con los papeles que se han impreso en aquella
Pmrincia, de cpie darA cneiita el selíor Comandante
General.
Pnedo aseít'iriir á US, (|iit', á jicsar «le mi vi^ilaiicia
y de las órdenes qnc he dirigido á todas partes, par»
velar sobre h\ conducta de los «iiemijíos del orden,
hasta ahora no h<- iiidhido mérito par¡i ])roceder couti'a
uinjíiíu individuo. FÁ valle del <laiicíi, estii ciiidiid y to-
do este territorio hasta Pasto, se niiiiitieuen tranquilos.
lisfa ciudad iia (iiiblicado hi maiiiH'stacióu que aeitinpa-
So á ua.
Además de los doscientos cincuenta homlnes que
iiiairliaron al valle del Cauca, y se hallan en ('artiifro,
hoy sale de aquí e] lesfo del IJatallón (.'iilhio a¡ mando
de su Cominidiinte el üeñor Coronel Jiménez, ])ara po-
ner más Á cubierto esta Provincia y aiui obrar activa-
mente.
^l.'K «: • "cjcryTí??.::
3;5í) docu]me:íítos
Hoy he tenido un (]is<>U!sto (^le no esperaba, sabien-
do que ol (Tobeinadín' del (Jlioeó ha entrado en his
min^s (U4 (reneral ('ordo va, dejándose encañar eoii bis
])onderaeiones do fuerzas y de coniprometbnientos di'.
est<} l*rovineia y de hi de Pasto y de sus prineipaU's
Jeíes. Es verdad ([ue. aípielbi Provincia es insi;:ínitieantt\
y tal vez su Jele volverá sol)re sus ])asos euanilo vea
el engaño (jue lia sufrido; pero x)ara mí es nuiy des-
a;»Tadable, depues de haber concebido la tísperanza de
que todo el Departamento s(^ nnintendría iue()rrui)tibk\
YA señí)r Comandante í^eneral (Uirá cuenta de esta no-
vedjul c:)n los documentos correspondientes.
El Batallón Eitles lle^ó á Pasto iñ 17 del corriente
y del)ía salir el tí) para entrar á esta el 28.
Dios guarde á US.
Josf' Anión io Arroyo,
Núrnaro 22. — oomunkíación del co^iandante en jefe
DE LA DIVISIÓN DE OPERAcnONES, Á 24 DE OCTUBRE
DE IS2Í), EN QUE DA CUENTA DE SUS OPEUACIONES
CONTRA LA FACCIÓN DEL CtENERAL CÓRDOVA.
Oomaiidanc-ia en Jefe d(í la DivisicSn de Oi)eraeiones, —
Cuartel gemnal en Medellín, (x'li de octubre de 182í>.
.47 E. recle niisimo señor MiniMro^ Secretar Í<^ de Estado en
el i )ei)ari amento de la Guerra,
Excelentísimo vsc^fior :
l'.n mi marcha i)or la montaña de Juntas, recibí el
acta del (.'hoco y hi i)roclama de su Gobernador, que in-
cluyo á V. E, — Me incliné á (íreer entonces que estos
documentos eran a]>ócrifos ' y sin embar^j^o, á mi llegada.
á Kío-Xe.ü^ro, oticié al »Iuez i)olítico del C'antón de Quibdó
en los términos expresados en la copia que bajo el nii-
nieio 1"* teuíío el honor de acompañar.
PAEA LOS ANAI,BS DE VBÍíKZUKLA 33<
Ayer me llené de indignaciiün al leer el oíido qu©
eu copia, liiijo el número '2° verá V. B. y que ñ\é in-
terceptatlo cercii de la cinditd de Aaitioquia.
En coiieecuewiH, lie escrito lii (.Jobernador Várgaa
la intinmfiióii que mljtuito en eopin bajo el níimero ;S? y
li*" dado lít pi-oclauía que impresa i-emito & V. E.
Adeiiiús hf diido onlüues al Capitán Sevillano de
miiivlüir (lili la pvimeiii de Flanqiiomloros liasta Iirao.
pHuhlo tltí efjtit i'i-ovincia, que linda iíom la del Chocó,
donde deben sitnarse hatita re(;ibir iustnicciones lüteriores.
Aniiqne V. E. sólo me lia oi-deuado pacificar esta
Pi-orincia, tomaré sobre mi responsabilidad el disiiouerdo
tKKla r> parte de la División de mi mando, y ocurrir non
ella A cinilqnicr pnnto donde existan pertm-badores del
ordeii piiblieo.
E.s])ero (pie V. M. se servirá a])robar esta det«rmi-
iiacióu y se persuada, deqne al ejecntarla obraré coiiln prn-
denciíi que dicten las cii'cunstauciatj.
Tengo el honor de ser de V. E. su atento, obe<lien-
te 8ervi<lor.
Daniel F. (^Leart/.
DfKiimeutw A qnc se refiere el anterior.
Cuartel general en Uío-yegi-o, á 19 de octubre de 182í).
Al Mcítor Juez l'niítim del Cantvii de Quibáé.
Al tomar posesióu de OJita l*ro\iucia, después de la
deiTotii y muerte del GenenQ Cóixlova y sus trojias, he
rísto con soi^nesa una eoinnnicaeión del señor Grobema-
dor y Comandante de Armas de esa Provincia, y una
acta de 1» ca]>ítal, eu <pie los suscritos nnit'orman sus
sentimientos eon los del tíeneral Cwlova, y le ofrecen
ol>edieucia y servicios para sostener su <;ausa. lie creído
desde luejio (nui tales documentos sean apócrifos, y
que sn publiea<üón no ba tenidí) otro objeto que dar á
aquellos movimientos alguna importancia con engaños y
arterías. Sin embargo, como acaso por temor ó algfÍD
[
1(
otro respiíto ]ij'u;in este (iejjci'al, tiiiedi'ii las i.-omimiea-
ciones ser jiutéiiticaH, espero que t'Ji el acto inisiui) que sea
recil)id;i e«ta comimiuncióii, se prot^eda á refornijir tilles
[Uisüs, pues de lo eontrario iDarcliHi'é coi) la Divisióu
bacín esii Provincia, y coii la üiei'za de las anuas resta-
bleceré el oixleu y la tranquilidad de los ¡meblos, castigan-
do it los traidoi-es como ordenan las leyes.
Dios gniírde íi U.
Ihiiilel F. (yhvin-n.
Oficia li que xe iT/icrcel (jeiicrul iCLeanj eit otro i¡i'i- tlirigc
nJ Miiiixtri) ile la Guevrii (leude el ViiiirM Geitenil <te
Medelh% en L'4 de oetubre de ISlüt.
líepúLliea de Colombia. — Departamento del C'anea. — Go-
bierno del Cliocó. — Sala del Despacho en Qnibdó, Íí
14 de Wítiibre de 18L'!(.
.1/ Beiiemprílii xeñor Generiil de DithWin Jone María Cór-
dora.
l'or la adjunta eojiin del oíicio del ('oiiiiindante Gte-
nei-al del Uanca, se iini)ondrá LTS. de (ino dicho Jefe se
lia 8Ítiia<lo en C'ai'tago, á consecnencia del pronuncia-
micuto tie la Provincia <lo -Yutioqnia. CJi favor de la dig-
na empresa <jne US. lia tomado á su oatRO. 3iien fá-
cil es do iMMieti-arse cpie dielio movimiento tiende á es-
torbar qne los lugai-e» del valle del Cauca jtresenten h
US. sns recurBOtü y .sns votos y cree eonsetniirlo interpo-
uiéiKlose entre ellos y US.
Creo, pues, que es de \ital importancia el \^%
US. mai-che aeeleR«Iaineiite liaci» él eon la seguridad
del triunfo, sea enal ftiere el estado de sns tuerzas y las
de US,; para (pie deshaciéndolas piunla US. i)ouer en
eiercieio los intinitos elemeiiton tjue )a fnei-za no ha de-
Jado desaiToUar en el ('aucíi; porqne es de esperarse,
que no aparei-iendo ITH. í\ tiempo, aiiroveche diclio Co-
mandante (ieneral el desaliento que sería eonsigiiiente
ií sil retardo, y de este modo »e rolinstezean (aiiui|iie
por el momento) ios ciii-iiii^íos de la patria, de ia nizou
y de la justicia.
PARA LOiS ANAUSS DE TtlNEZl'ELA '.i^i^
Iguaimente iiconipano ¡í US. eopiíi <le inm cin'ta par-
ticular del niisnin (.'oni añilante (íeiieral, que pnieba, no
niénoM ([lie el oflí^in, el miedo de que estíi poseído, el
estado de agitJieirtii dol valle y las depravadas intencio-
nes quo tienen los injnstoa snatcnedoveí» de Bolívar «on-
tra Jos infelices que sólo piden nníi libertad con tanto
trabajo y lágrimas gamula.
Amique yo debo considerar i'i US. en msircha para>
PopayJÍ», segaín «u» utmnuieavione», le hago estainsinua-
i'ióu, que parece mujerlluaj ]»orqne US. iini»á no tiene
los motivos que yo, para eouvencprst) de la suma nece-
sidad <le su presencia en el valle ; mucho más euaudo
es tan «eguro el triunfo de l'S. sobre el expresado Jete.
Soy con el mayor i'eai>tito de US. obediente sei'vidor»
Fermin Varff^iM.
Conianilancia en .Tele de la División de Oiieracioues. —
Cuartel general en UiTüo, A -3 de octubre de 1820.
Ai gcHor Gobcntiiiior iie f« Proríitem del Chocó.
He leído cf»n sniuo ilesaf^iulo la nota de US. fecha
14 del corriente, diriprida al üencnd Jofté María Córdo-
Víi, ¡jorque en ella he visto, que US., faltando á sus
lii'heies y traicionando la eoiirtariK» del (lobierno, ha re-
volucionado también á los habitantes de esa Piiwnci».
riiaiidd dirigí á UH, mi príineni comunica*-ión, pensé
i]uc pudieran sei- ajiócrifes el acta de Quilidó y la eo-
iiinniciición de US. qne fueron pnblicadas aquí por la
imprenta j pei-o el oficio de UH. que he citado, me des-
eugañu y convence al mismo tiempo que U3. también
ha sido relH'lde. Por tanto, cnniplicialo ron las instmc-
eiones del Uobieino, y á nombre del niinmo, intimo íi U8.
que tan luego («uno sea recibida esta coinnuiíí'ación, re-
ibmip el acta y coni,¡a. los demás falsos paso-s con que
ha querido ¡irecijutar ese pueblo liaí-ia su mina : de lo
contrario segnirO mi nnuclia con la División de mí man-
do sobre usa ]»rt)vincia, y vengar»'- los ultnyes hechos Á
la confianza plíbliea, con el castigo de los tntstoruado-
-140 DOCUMENTOS
nw del onlcii. Sin piínlidii ile un iiiumcnto y por la, pos-
ta, aKiiiM-fln lii cnnteijtacii'iii áv US. c^m ]hk retonna»
iiulieadíiN. ,
7>ios pruarde á irH.
/íífrtiVÍ F. O'Leary.
[■líO(!LAJrA DEL (IKXEIíAL u'LEAJiV.
J-l ( Hiuinlmilr d Til ileli¡>ii\ i If (tpi r } ¡ps toiitrn
el i hii>
IlABiT\JSTLS DEL ( iTiiCd 11 li iiiilne qiii ti Gohuniii
hi imt"4ío 1 Mn-ítri i ili / i íii ti uliohkI i sin deberes
El mfnüK Virgis os lii L-vpmsto i Ii \eu¿iiiza de las
fcrfipjs qm >i iiiircUiii loiitni vLustii pioviiiua, per»
yo lio OH ntono/cu poi cnimiiiles Kcfoiiiiid imuediati
Diento esi acti jierpuT (|ui, AaiRW o'^ lia oliligado -I lir
mu j mtic^id il ti iidnr i 1t \nudirti df Us !i?>es
HABirAhTLs DEL Chogü Iiiut ul ti ejemjdo dt li
ilustre Viitioqiii i, o espeí id un iiiatigí» i|iinplir
Cuartel ¿iiieiiil tu Un i» i 12 dt iiLtubii (!« l'>2t
El Coiuiudautt tu TftL
Huniel F (ileaiy
Numero 23. — rohi^nicación ue l'5 de «ctuhke de 1829,
DEL IIEVEIIKNDO OlíISl'O DE ANTIOQUIA, EN QUE
ENdOMlA LA (¡ONUrcTA DEL GENERAL O'LEARY.
EupúblicadtíCulouiiiia. — Obispado de Aiitioquia eu la San-
ta Visita. — Audiencia ci>i¡«)0]tal eu líio-Xejjro, á 25
de octubre de ISi'lt.
At nei'ior 3f¡H¡Htrfí ile Eiiiatlo en el J)úpaftn mentó áél In-
terioi:
La» triNtes y apui-adas cireiinstaii(;ia^ en (ine pusie-
rou A. eflta l'roTÍnci» loa atentados del <leueral Joaé
PAIÍA LfJf ANALES DE VENEZUELA :j4I
Miii-úi í.'ijriloviv, liiriiToii esperar el remedio sólo de lu
Pro videncia y dt; hi actividitd y efieaeia del Gobierno; y
miuBtroM votos iio fueron en vano, jiorqiie el (robieruo,
siempre paternal y benétiíjo, «e anticiiHÍ á nuestros me-
gos y Jiún ií miestrii» e«iieraiizas.
Felizmente, y por lUua especie ile prodigio, HÓlo la
eoliimiiH de opoi-aeioncs al mando ilel benemérito señor
Geuerid Daniel F. 0'Lcar>', á lo» vtiinte díiis de raiir-
eluifi penosísimas, iitiniió victoriosamentB nuestra suspirn-
<iii paz, y venjjó la» atrocen iiijnrias lieeliíis í la nacirin
y iil Padre y Pinidiidor de tres Repúblicas, en el campo
del Siiiitiiiirio, el 17 del iimilente. Pero aun es más no
talile .%■ prodigioso ((ue este, benemérito General haya
Iieelio (iesaijarecer en el mismo luomuíito todos los mii-
les pasados, y liaya lieclio una pacillcaoióu que teudrñ
muy ]H>co8 ejemplares en la historia, y que honrará siempre
al (iobienio y al mismo General. El ha CiUmado las in-
qiiiittiili's y agitiiciones de. los finimos, ha consolado á
los iiíii^^idoH, ha enjugado las lásrimas de las rindas ydti
loH liuéi'tiinos ; y eonciliundo lu severidad eon la miserieor-
Uia dol Gobierno, lia i-establpcido el orden y la tran-
quilidiul interior.
El señor General O' Learj- tnvola bondwl de i>l¡ciar-
me desde Bodugas, con fecha S del corriente, excitún-
domc á ipie cooperare por ud iwtrte á la yaz, y dándo-
me la plausible noticia de que el Gobierno estaba siitis-
l^bo tle mi comportamiento en la pasadH. crisis, '¡le que-
da el sentimiento lie no haber podido evitar la efusión
lio sangre iKtr la obstinada desesppración del General
Córdova, después de liaber apnrado todos loa wt-dios que
estaban ú mi alcance. ¡Ojalá se hubieriv aplacado con
mÍH insinuaciones, y afín con mi misma sangre!
Dígnese US. elevar al comaíiniieiito del Supremo Go-
bierno Ion míts expresivos plácemes iior tan glorioso des-
enlace, y las míi« debidas acciones de gracias, por lu
actividad, celo y i>atriotÍ8m» con que puso término á los
male.1 de esta Provincia; como asimismo de suplicar á
nombre de t4KÍa la Ihovinoia, la xiermanenoia del señor
UeiiBnil O'Ltíiuw por el tiurnpo qim suii ]iiik¡1)1i'. |i:u;i ¡ler-
¡pccionar su obi-a.
Acepte US. todii» laü consideraiMones de ostimacióii
j" respeto t-ou que me suscribí) de US. luny obediente
Ciiiiellfin.
Fra;/ Mariano.
Obispo de Antioqnia.
Numero 24. — proclama dki, cenkrai, laurkmcio silva
CtlJIAJiDA:^TE US .TEFK DE USA DIVISIÓN DK OPBEA-
ÍÜONBB, i 17 ÜK OCTUBRE DE 181Í9, REFERENTE AL
MOVOHENTO DEL GENERAL CÚRDOVA.
(Jaucajsom: Vnesti-íi fonaagraciúu iilaamisa de la li-
bertad y á lof< principios eonsei-vadorea del orden, os
liace dijpioK d« ser libres y felicea. El extravío laiuenta-
hle del Geueral Oói-dova, os lia liecLo temer la amirqiiía;
vosotros os habéis opneato íi que progrese lii obra de
la iniquidad, y yo vengo ií la cabeza de una ftiertn divi-
sión á protegeros, y ii poner términii á oste escándalo.
El Gubieruo lo quieii;, los oprimidos lo exigen y In Ite-
liñblica lo manda.
En mi conducta reconopíréia el celo de uu HoldiKlo
de la libcrtaíl, y de nn ciudcidano consagrado á la cau-
sii nacionaL Liis ideas tutelares, coiLservadoras y libera-
les, fstiin ajioyadas por el ejéi-cito y por loa rindadanos
amibos de la ¡)aK, de la libertad y de la inrlependencia.
lio» que obran en conti-ario exeitandn di-íensiiiiK'-i piir*
perdernos, son nuentros mortales unei]iif,'on, i'i liombres
ofustiudoa iior sus plosiones, como sucede id (reneral Cór-
ilova. Tal vex liabní sucumbido ja bajo la coliimuii (pie
marcha por Xare. Pero yo vnelo sobre él por Caitjvgo,
y si todavía se obstina cu fomentar la guerra civil, él
y Hits piirtidavíos experimcntarAn todo el peso de la vin-
tliotu naciouii] «pie «e me lia encargado esta ves;.
(Juartel pcnenil en i't>i)!iyáii, á 17 de octubre de
ISL»».— 10.
Laurettcio Sitfa.
PUEA LOS ANALES DE VENEZUELA
i
25, — (X)MÜNICACIüS DEL JEFE SUPERíOR ClVtt, Y ;
M!I,ITAR DE VBNEZCKLA, Á i) DE NOVIEMBRE DE 182M. J
Ey I^VE PARTICIPA EL DÜLOR qVF. LE HA PBODLTI- I
DO LA NOTICIA DE LA DEFECCIÓN DEL OENBRAL CÓH- j
DOVA. I
Bepúlilicii (li- i'olombia.
José Antonio Píie/, Jefe yii|H'i-ior civil y im'Iitiir ile Veiii^-
ziielii-, tíU: , eU'., et(^
Cu»rt*t fí'^ueral en Valeiiciit. á !' ilc iiovifiubrt; (te
182».— 1!!.— X? lili».
Al ExetleiiHiihaii iteñnr Wtnintm ilv Extitihi *•« el Depiifíti -
vientn da ¡a Guerra,
(Jon niiicUo dolor he recibido el otiein do Y. E. ilt-
2(i (le actieiiilH'e último, |iiirtioii>í'nidome tu deffccióii
del (!fiior;il Tdsi' M-Avín (.!t>rdova, y atiomparníadome la
jH'odiiiiiii que ('■.stP lia diido, por la cual desconoce y des-
obi'iU'i'c la orfíaíii/ai'ióu que H. E. el Libertador Pre-
sidente lia dado á la Kejn'iblica, con las facultades ¡li-
mitadlas de Jefe Supremo de «Ha.
Esta ociureucia se hace más seiisible, por haber te-
nido lugar en los itrceioaos momentos en qne parece ipit
iban & colmarse las esperaunas y de.seo8 de los coloin-
biauos, con los trabajos del (Jongreao (Jonatituyenti', que
fijaría de nn modo estable y permanente loa derechos y
garantías qne deben disfrutar los ciudadanos de esta
gran ReiiAbUca.
El seriuen de la discordia no cuudini en el terri.
torio de mi mundo: toiuan't cuantas medidas me dieten
el celo y la ])rudeneia, jtaní <ino hi «aiigi'o de nuestroR
hermanos no «e derrame en la guerra civil, que es el
mayor de todos los males, porque no liay gloria algu-
mk que esponir en sus reHultíwloa. Sostendré cpn ttída la
extiiusióu del poder ipio se me lia (Conferido la organización
actual, y cooperare por cuantos medios estén á mi al-
cance, á aüiniur el Gobiemo provisional, mientras qne
las variaciones tengan el carácter de legitimidad.
J
344: DOCUJtENTOS
Seíciiii V. E. me íinuutUí, «I (.rum^iil Cliñ-dova, bu»
fnerzíis y sin iipoyo, íWIktX estjir destriiiilo ya por
iiis ;itítivas prnviileiicias íjae sft iiaii tomado, y por el
¡nniijii moral di" un <robieiiio iibedeiñdo, liue impondrá,
ie.speto Á los desafectos, terror á- los sediciosos, y lleimni
d(! líouteiito y (íoiisnelo á los hombres pacíficos, iiiinitiri?»
dci nrdeu y la tranquilidad piiblica.
Dios gnaixlp ¡i V. lí.
-Jim/- Aíílonio /*«'«.
ITúmsro :¡0— coml-nicaciún del miki6Tbo del interior,
Á rj DB NOVIEMBRE DE llíÜi», EN QUE' MANIFIESTA EL
ALTO APKBCIO CON ijUE EL GOBIERNO HA VlfíTO LA
EXCELENTE CONDUCTA DE LA« AITTORIDADEtí, DEL CLERO
Y DE LOa HABITANTES DEL CANTÓN DE 5IARINTLLA,
RESPECTO DEL MO\TMlEN'TO DEL GENERAL CÚRDOVA.
BoíToti'i, á 1^ de iioviend»ri-. IHtíít.
A U)x líeñareK -hfe ¡'olitim ü Vemrnhlr. Cara y Vir'trin ,0¡
JSariniUa, Doetor Kmma Posad/n.
Por los purtPS que lia dirigido el señor (íe.Tieial O'liiía-
ry .lefp dw la espediciíui pacificadora de i'sii Pi-ovnicia
de Aiitiodiiia, ha saludo el Gobierno con mnel.a aatisfaw-
.iou inm todos los pueblos y eindadaims .le «se cauton,
se l'.an pvesentiwlo A porfía A dar A las tropas cmuitos
-luxiiios les eran necesarios para adelantar sos marclias
V (Icstniír con prontitud la facción del (ieneral Cordova :
'hn s'ilúdo también que Los mismos pueblos del Oíintón
„vusieroii i. los IVw.-iosos una muy landable fuerza do ¡iief-
,-ia V (lue no Ifs prestaron auxilios de hombres ni ile
(itrii 'clase; todo lo enal .contribuyó, sin duda, en í-'i'an
niunevii A su ¡u'onta destrucción.
Tales prm-edimientos ildos iicuemci-itos habitantes de
est. cantón, que indadubU-mente euuunu-íni de su amor iil or-
den y de sn adhesión al «obimio XiM-iümi!, lian salo mny
siitisiuctorios á éste. I.a« antori<la.les .leí cantón, su ve-
PAJÍA LOS A^'ALEt! DE TEKEZUELA
iierablB <_!iiríi y lo« «li'iiiíw ftíh'Hií'bSlic.os, bíiii contri Im/il»
sobniíuaueni á tu» iligiio eoinportumieuto tío loa pueblos.
Tengo, pues, ortlen del Gobierno para manifestar á
totlas, iKir c.ouducto (le L'll. el alto aprecio cou quB el
(Tobionwi lia \'isto en estas circiinatancia» la excelente
coudiieta de las autoridades, del clero y de los habitantes
del uantóu de MaríuillR. Espera que ello» eontiniiai'áu
empeñados en sostener el ordeu y la tranqnilidad pübli-
ea, eontra Liulqmeni tmtatuí que el Gobierno tiene las
m&B liiudadis tupeíaivifi »Ip que lamás st repetirá en
esa Provincí i que siempre ha '«do tan pat-ihca y virtuo-
sa. El mismo Gobierno ttndrí iniiy presente los impor-
tantes servimos d( est lanton ]nri preiuin los oportuna-
mente.
.Sírvanse V\ disponei que esti (orntuiinrióu llegue
á noticia de todob piii sn MtisiAM.ión
("'on sentimientos de lespito \ toniidenuioii soy de
L'l'. muy Uditit stiMlii
f •) M ( 1 1 I hit.tr<-}Hi.
i 3" Dffevniiit ilt-l (iiiberniuJor tic hi I'roritiviii ile! Chocó.
Numero 1" — okicio dei. comandante ex jeve de la di-
visión T>r, OPERACIONES SOBRE ASTIOQI'IA, A o DE SO-
V1E.MBRE DE IS^i!), EN QUE INCLm: <"'OPlA DB DOS
CARTAS DEL liOBEBNADOR Y COMANDANTE DE ARMAS
DE LA PROVINCIA DKL CHOCÓ PARA EL líRKERAL c6R-
DOVA.
Comandancia en Jefe de la División de Operaciones. —
ílnaitel geu«ral en Medellfn, á ii de noviembre ile
l.S^iit.
Al Hi-veient¡K¡iiw seiliír .-IfíiiÍN/r/i de Enfado ni el Dfnpndto
dr fa Guerra.
Kxcelentísiuiü señoi' ;
Adjunto á V. E. copias de una carta oticial y otra
pfU'ticular, que el Gobernador y Comandante de armas
348 DomruNToa
lie la l'roviiiciii (l«i tUiocó, luí (liri{íi<io al <:reDeriil Cór-
Uova.
Igiiali'K wti)iii8 lie trasniititln al aefior l'reftícto geuo-
ral del Distilto del Majídalena y al Ooniiiiidante General
del Oaiiüa,
Ha»ta hoy no lie i-e^ibido i'espuesta ñ las iuthiiíwúo-
nes qiie hice á las «.ntoridades del CIkmíó ; mas la cs-
pHvo ]iiir luorutnitos.
Hiiy de V. lí. iiti'iito (ibcdiciitc servidor.
Diiniel F. O-'Lfary.
Docinnentoií á que se refiere el anteríor.
Reitública de (.'olomliia. — Departaiiieuto del (Janea. — Go-
líieiiio del Uliocó. — Sala del , Despaelio eii Qiiibdií, á
23 <le octnln-e de 1.S39.
Al Benemérito neitor Oeneral Jone María Córilova, Voman-
dnnte en Jefe del Ejercito ¡le la libertad.
Este Gobierno ha recibido con indecible regocyo los
impresos que US. se sirvió aeom^tafiar á su axireciable
nota del 10 del coiTieiite, que han sido vistos con todo
el entiisinsmo que excita sn simxile lectura.
También recibí el despacho provisional que US. tnvo
la bondad de remitirme, ascendiéndome á Ooroiiel efeí-,-
tivo, de que doy A US. mis agradecimientos.
Xiugiua cosa tengo hastia ahora digna de iioner
eu el conocimiento de US. sino el haber recibido y
llamado al servicio activo í los oticiales retirados, Te-
niente de infantería ]>iego Sánchez y Snbteaient« de
artillería Agustín Ángel,
Dio» gnarde ti US.
Fermín Vargas.
Señar (loiieral Jone María C'órdora..
Quibdó, á 22 <le octubre 1829.
Mi mny (picrido General y amigo:
Yo soy qiñen tenijo que dar U. iin sin número de
gracias á nombre de mi patria, pues aunque es ver
^
PARA LOS ANALES DE YEHEZUBLA
dad (jui! U. no liacBínñu que su deber en querer liber-
tarla, le hace iin iinportautísiiiio Hervido en ello ; por ■
que la opinión anegada eu Uauto de nada nos servirá^
si no tuviese el apoyo que U. le lia siuninistraflo con
sus armas para qne obre. Un principio de fuerza era lo
únioo qne uecesitábamoH, y IT. ha sido el primero en
proporcionarlo.
El triunfo de U, sobre Crdaneta y sobre cualquiera
otro tirano, no se puede dndar. Nada aventuro en an-
ticiparle mis felicitaciones. Es mny bello nuestro estandar-
te y él Holo tiinnfii ; cuando, por el contrario, el de nues-
tro enemigo ea ftío y verjínnzoRo.
Yo trabajo, como que iuijwrta á nuestra amada caati-
va Colombia. Descúidej«! U. por lo que toca A esta
iwirte.
Dirigí al señor Gobernador y Comandante de la Pro-
vincia de Buenaventura todos los impresos que U. me
mandó ; y también han ido ¡í Cartagena, y fuera de
Colomliiíi.
Hay nimores de qne la Provincia de Jíuenaventiu-a
está en revolución, lío lie teuido aviso todavía por un
conducto segiu-o de la verdad del negocio este.
Me inspira nmcha esperanza su aetivitlad, su viveza
y el interés que ha tomado.
Escribí ya íi mi heimauo á Cartagena ; reserve ü.
esto liast-a que sepamos el resultiwlo que debe ser divino,
Florentino y los demás desgraciados, me hacen recor-
darle á U. en su beneficio. ¡ Pobrecitoa ! Su delito no
es otro que el pecado de Colombia, la ide-a de libertad.
líe pegado ftiego al mundo : los efectos U. los irá
sintiendo. Cuando el uiovimiento del coronel Obando, se
preparaban en Sopinga doscientos hombres íi^nados,
esperando sólo la ocasión de ir & prestarle sus servicios,
la cual no se lea presentó. Ellos exigen por este servicio
que se les deje libre el cultivo del tabaco, que bien po-
dría dárseles así, si el servicio es nuiy señalado. Como
U. pueda hacerse A ellos, sería muy bueno.
:i-is
DUCX-OIUNTOS ^W
lE.-|i¡to
lilis H^T
(k'fijiiieiitos por d ii.sccuso. En él
veo
JO lllíí
H Itieu la
Ijoiitlail
de U. que «tni eosiv. En
e«ti-
frailo
y en la
tílHSB lie
ranebei», serviré luuy pus-
t()SU
ú nuestra patr
11, liasta
qtio yo uniera ó clin .sea li-
lire
esto
sólo espe
■ü pura
coiituiulirme entre low labra-
(ion
H.
Quedo
■ras esfuerzos,
Hoy sil
venliidero amigo.
Frrmü, l'«r./««.
Número -■ — coML-NiCAnóx dei, comandaxte es jkke de
LA DIVISIÓN' DE OfEBAClOKES 80BBE AXTiOlJUIA, EN
tíVE PARTICIPA Qfi: KE ILVN TERMINADO FELIZMENTE
LOS DlSTtUrilO;; DR LA PROVISríA DF.L CIIOCÓ CON LA
PRISIÓN DEL líOllERNAnOl; UF. l'lLLA.
< 'Uniaudiineia en Jefe, de lii Üivisión de O] te rae ion es. —
(.'nartel Kcnsfal cu MPilelli'n, A S de novieiiibie de
IS2Í).
AJ Exceleni'mimo nofior Miiiixtm, gvcreteirio «ie Exíudry en
el Iteitjiacho de Iti (iiii-rr<i.
Kxc ele» tí si 111» seQoi' :
TeUfío la lionn de informa n Y L quo avtrtndo
re(d)i dil ex-irobem ttloi del ( liocó la comuuKUion
que tn topn Iiaio lI numero 1 d(oiu])ino á \ 1 In
medí itauíente dicti. li ii'jpuistj qiií> ■\t.ii \ !■ lu lo
\>\i bijo (1 uuuuio J \ dihpusí mi uuielia |i u i tstA
miman 1
IlA al immciLi tuve la Mti^lnuon de vei poi li**
not i« qne 1)110 li f* Humeíos f i 4 inolmo i \ F en
íopia qni se Inii teimnndr) ttli/meiiti, los diHtmIjuis ilü
iqnLÜí l'roMnLii con la iirisum d(.l traidor ruinun Vir
gni n ntlmtio 'i ls eopui dt mi toutistacuiii il Jnez
liolítH o del Cantón de Qiiilxlo
l'AiíA LOS ANALES DK "\'E:N1íZI:];lA -iV.i
He (lestiiiado l'u (.■iiustíiíni'iifiíi <lc i'stos siicesoH ¡il
¡irinuT i'omiiiiilaiitf liiiptrto H muí, do. (ri)iii^rn;ului" y (Jo-
iiiiiuíhmtc de ¡iniias del CIiocí), IuiííIíi que el Prefecto del
DeimrtiiiueiLli) del (.'íiiil-¡i, ó S. E. y ei CoíikcJii de (io-
liieruo, UDiidiiv el imiividiio que se estiiiie eiiiiveiik'ute.
Al eoiieliur estii iiotii me seni ]ieniLttidii teiieitni' á
V. E. y id Ciíiiseid de (lojjieriui imi- el ('<iiii])Iefii resta-
lileeiiiiietjto del iiitlen cu estas l'roviiici;i«.
Wírviise V. lí, iidiiiitir las eoiisideriicioiies de respeto
«-011 que me siiHcribo de V, K. üteiito "Iiedieide Hervidor.
IhwnmifiilfK (i ¡¡m- xc lY/ittr vi imlcrini:
Jíepúbliea de (,'(iloinbi;i. — I)e¡)art¡imeiitit del (.'anea. — <lo-
bienid d<-i Chocíi y Oíniiaudaiicia de anuas, — Sata ,
ilt'l Despacho eii (¿itibdú, á l!S de octubre de lS:ji».
Al neünr ('rmiliulftiltf en Jeff lic lu IHrin!íni rlf (¡¡¡rf/idit-
lie» xoUri- Aiitioquiíi.
Aeabtt de ver !¡i eimiiiiik-aeLciiL olieial que i'H. lia di-
rigido íí esie nefior Juez iiolitico datadií cu Iri del i-o-
rriente: iior ella veo que l'S. después de liaber destro-
nado las tropas que le.vaiitarou el eataudaite de la li-
bertad en Aiitioquía, desiuiés de liaber eortadci el Itilít
í'l hi nprecifd>U' exititeuctii del biüarro Ueuend (.lórdova,
y después dií liaber uueido iniovaiueiite al iraiTo de la
tiniuía e-se liermoso territorio, aiiK'uaza á esta l'roviiieia
eou la devastaeióu y la muei-te, si no eooietti la bajt'za
de contrariar su iirouuiLeiaiuieuto, eaiabiaiitlo la yidrual-
da de laureles, jmr las eii(leua!s y ]ior el sello de la esda-
vitnii [Uiís defiradaiite, Vo á la vei'dad me eseandidizo,
í'uaudo veo á los (¡ue se titulan libe ría dures, aineua-
Kaudd eon !a iimerie ¡i boiubi'es que iiaii subido liaeer
uso de sil libertad, manifestando á la faz det universo
sus oiiiniones repnblieanas ; ¡lem no es este id primer -
i;ÍitlupIo une ae presenta en la esueiia de imestni patria :
DOCUMENTOS
ya vütamoH ucuíitumbnulus á ver correr en lus piitíbaloB
la (taugí* lie los libres, y estii iilea triste lia colocado
al heroico pueblo de mi mando en el caso de preferir
luia muerte gloriosa en el campo de batalla. La situa^
cióu ^eo(!Táll<^ii noa prote^^e : la Hiiiitidiul de nuestra can-
sa nos anima, y ITS. podrá dominar esta Provincia, c
do no exista uno sólo de sus Hijos. Sin embargo, la con
sidcracíini de que se pelea con liermanos, as muy dolo-
rosa, y yo dtífide lueffo no tengo embarazo en saorili
cario todo, por evitiir desastres. Si VS. no viene se
diento de sangre, si ama á su i)Utría adoptiva, todo se
puede sulisauar, solicitando una garantí;! absohita del
Gobierno en favor de todos los Uabitantes de la Provin-
cia, y si no, delíTininc lo que tenga por conveniente.
Dios guarde a aS.
Vargaa.
(■omandiincia en Jefe de la División de Operaciones. —
('uartel general en Medellíii, á 7 de noviembre de
1S2!).
Al He.iior Fermín Vargas, ej¡-<}obernaüor del (Jkocó.
Acabo de recibir la nota que U, me dirigió en '28
de octubre pasado, y por toda contestación diré á TT.
(¡ue su mando en esa l'rovincia lia cesado porque yo
no traiiBÍjü con un traidor.
Dios guarde A U.
¡iiiiiiel F. O'lieary
COStnnCArllrtN dirigida AX. aBNEEAL O'LKABY.
Al Heiíor General cu Jefe del Ejército de operadora.
Urrao, á.'i de noviembre de 1 82(1.
Tengo el honor de eomnnic^i- á US. la ailjunta eontes-
tiición de los cliocoanos, por el posta mismo con quien yo
¡
"^
PARA I,0« ANAIJis DE VF-NEZl'KLA ;151
dirigí 8118 pliego» y pioolaiuas, y NUgiiii diclin ])osta uoh
usegiira, aquel piicblu !m liedio prÍHioncro al tmidor
Vargas.
Dios giiaitl*' ií r.
Frtnici/ico VhuIio.
Kepfiblicn de ('olonibia.
E¡ Jefe político municipal, y Gmlleriiio E. Cmititt.
Al neñor Genertil Daniel F. iPLeari).
(Jiübdó, ú 31 de octubi-u (ití 1829.
Cuando ite recibido el oíicid de US. del IH <lel co-
i'riente, eu f|ue me aiuiiic-i» la muerte del General (^'ór-
dova y la derrota abeoluta de siis tropaK, litiniOR nota-
do también, [|ue US. no pretende híuo ecx)iioniizai' la
sangro d© los colombianos y restablecer el orden. US.
me lo eucargii osiiecialinente, y en la uoclie de ayer se
ha conseguido una absoluta i'eaccíón, ¡'miipiu el tscñor
Ooutin asociado ¡i irnos po<io.t hombres, ha tomado el
cuartel de esta pinza, con anuas y miuiicioiieH ; al moineii-
to corre este vecindario en su auxilio; guarnece la ciu,
dad, y dc-feugañados de las apariencias <pie so le ha-
bían (iiierido liacer creer, liati proi^lamado :í S. V.. el
LiBF.KTADOit y vfstituiílola tranquilidad.
El pronuncianuento del (leueral ( -ói-dova, la acta de
-Medelliu, el inmediato contacto de esta Provincia con
la de Autio<[UÍa, la presunción de. un pronto ataque de
sus armas, la im¡)osibilidad física eu qne nos hallamos
lie x'esistirle, la distancia que inedia de este lugar í'i
cualquier (rtro <U' donde se podían esperar refuerzos, y
loa uiiiguuos auxilios, liicieTOU pi-evalecrer el voto de al-
giiuoa vecinos que trataron de separarse de la obedien-
j;ía del Jefe Supremo; pero e.\aH]ienidoH han tomado esta
brillante «'solución.
iCTJHiKTOS
1
El jiiisii iiiiLuilii'Hta, (jiu' lort sciitíuik'iitiw ilf usti' vc-
«iiidarki no smi otniM qi»^ ]ii routitml ; que no (k\si'ii
siui' Mil tvüiiqnilidail, y que tinlii ln es|iüi'ii de In honiiiid
(ie[ fJolíicriio ;í í|ii¡eii \'olinitiiriiim('iite .su stmietiú.
XoHuriii.s füicai^tremOM A L7ÍS. Kpoyi! coit .sus Iultzíip
ií lii ma.\'or brevediid estos votos, y no lo dtidümos.
4-ii;iiidii fsdmios iwinítriHlns de losdci un ídiiiii iiiiii;iuínima.
: (ílliU'du !
^.ihiíinb, Vov-fiíi.
Cuiilrxitirloil.
(JoiniimUiiK-iii en Jefe de \:\ nivisimí de (»|>eva(-ioiies.—
t.'iiiirtí?! fíeui'i'al en Medellíii, ¡I S rio novieiulire de
182!t.
A liiK st-itiirc 'lili': poliUm ¡Ir (^iiiOilú. 1/ G. J-'. i'iii'lhi.
.VI eoiitestiiv su nota de .*il del jiiisiido, 111c es sa-
t¡«l'¡ietovio decir, que lie visto imui iqtieeio losdetalles que
tnr. se sii'ven daruie siilu'e el curso y término du la. tae-
oiriii que se lialiín apodei-ado de est;i Pi'oviueia. líl (io-
bievao contó sieiiipn- eoa lii lealtad de los hijos ilel Cho-
có, y Ion sueosos hini probado que iio fué vaiai su jire-
Sliiieiriii, í¡], pues, reeonipeasará los méritos y distiiijíoi-
(los scmeios de los qne han dadii tía á los Irasronios
de esa beiieméritu Provincia.
rt', no .se han eíjuivoeiido al JuzH!'J"ie con pivfcn-
sione-s de eeonomií-.ar hi «anfrre colotubianii : estas son
law inteiicioues del (Jobieiiio, siempre elemente con sus
enemigos, y las nu'as ]tartieuliires ; y esta L*roviucia |)ne-
de atestiHiiiU- esta voi-dad, con el reposo luñvers»! de
wis hijo-s, NÍn una sola exeepción. Dentro tle imcoa dias
teudii^ hi satistaceiüu de estar en esji l'roriueia, y record
{tensar sus serrieioa á to<1os lo.s amiyoHíielejí del Gobierno,
Al temiinar estii nota me suscribo de \jü. at«nTn
obedicTite servidor.
/>'i,i¡cl y. O'Iji'in-y.
i
PAUA LOS ANALES DB TEMBZUELA .'i.ia
§ 4? l'yontindamieuto Üe Iti Vrotinña de Üamiinrc, lí 4 ¡/
'21 de (ibrH de 18;fO, en que se separa de la Xuera
Omuaday xe declara parte integrante del Estado
de VciifZnehi.
Número iv— paoNiiNoiAMiENTo v.y i.a ciudad dk »obk
CAPITAL DE LA PBOVIXCIA DE t'ASANABK, A 4 DE
ABBEL DE ISÍO, AGBEOÁNDOSB AL ESTADO DE VENE-
ZUELA.
Eli la cinílatí ile Pnrc, capitiil de la Proviutia de
CüsuiiiLre, á 4 de abril de IfíSft, reniiitlos tíspontiiueameii-
te la Mimícipali<lad y vedno» respetalik's de ella, i)ara
tomar ou eoueideracióii el nsnido de mayor mafrnitnd en
toda sociwlfld cual es el de su pvoiiia conservación, tomó
la palabrii el señor Jefe pídítico, t; Inzo ver íl l;i corpo-
raciiui (jue estaban reunwlos con este objeto; porque una
dolorosa 6xi»eneucia tenia demostrado que las jirovi-
deudas del Gobierno de Bo^tA, «apuiosa^; como ellas tiran,
eDcamiuaban esta btíuenu'rita Prorincía A su ruina total.
En «ste estado observó nno de los concnrrentes que antes
todas cosas debía praccdoi-se i'i nombrar t5 elegir nno do
los aeüoiX'S de la misma conciiiTencia que con el carác-
ter de Presidente dirigiese la Asamblea : en cuya \'irtud
y por unanimidad se nombró de Presidente al benemérito
General Juan Sepomticeno Moreno, y ixira Secretarios á
los seíioi'cs Feli|ie PeKlomo y Feíiníu Gonzülez. El señor
Presidente, entrando en el ejercicio de sns í 'unciones, reco-
mendó ení'rfjicainente el oi'den y buena armonía lo mis-
mo (pie la plena libertad con que debiim manifestar sus
opiniones, puesto que de estos principios era que debía
esperarse el mejor acierto y con él la í'eltcida^l que ae
solicitaba; y después de varias lUscusíones eu que cada
nno umnifestó con franqueza sns opiniones y las razones
que los autorizaban para estii declaratoria, se resolvió
amluiínemente: Que la Provincia de Gasanare no se cree
ligada cou «1 Gobieniü de UogotA poi- ningfin deber; por-
DOCUMENTOS
que faltando (-ste 6. su eomprometiiiiiento de proteger
las segiiridadps pflljlicaa, lia t|iiedado poi- el iídsnio lie-
cUo roto el pucto social cuyo objeto es el bienestar de
loa gobernados : Que la l'roviuciii de Ciisannre desdo
el priueipio d« nuestra gloriosa revolaeióu iniciada en
1810, 8(')lo ha vuelto á estar bajo el jTigo español por
pei|oeñoB luoutentos en comparación ; así, es ella la par-
te de t(Klo lo (pie se llama (Jülombia <pie lia cruzado de
unís iudepeiideneia del trobierao de España, y (|ue
por ese mismo lieelio bajo un tiobieruo liberal que liu-
biera proj^udido á la felicidad de los gobernados, la Fr»)-
vincia de Casanare debía enooutrarse en nuiclio mejor
estado que el resto de la» que comiiouÍHD la Itepúblicu
de Colombia, bieu que esto con arreglo ü sus pioduccio-
ues, fortunas y extunsióu : Que i»r loa papeles jiúblicos
de toda la antigua VeneziU'la y por las opiniones d«
totla la parte sensata de estos pueblos libres, está eom-
]n'obado de un modo auténtico, que jwr tan inií'as de al-
gunos ambiciosos, se trata de echar abajo el Gobierno Re-
publicano de C'olombiá para elevar el de la tiranía, cou
la denominación de monarquía, prbu^ipiaudo ]Mr mil actos
des^HÍticoa consignados en dichos ])ai)eles ])úblico8: Que
esta I'rovincia cuando entió en la heroica empresa de
emaiunitarse de la Kspaña, en la cual Iiíko los glorio-
sos sacrilicioB que están archivados on el testimonio pú-
blico de la Sueva (jiauada y Veneauela, uu contó con
más recursos sino con sus propios esfuerzos y virtudes : (Jue
el Gobierno de Bogotá, do «juicu ha dcjtendido, no la ha
reputado sino como una colonia, y i>eor ti'atada ha sido de lo
que lofueiun iior Esi>iiña lasque tenía en América, pues
aquella ])or interés desiiciirjngo cultivaba la viña, recomen-
dando á sus sulioidiuados el mayor esmero en este trab^o,
cu tajito que el Gobierno de ISogotá, despuí's que su
creación costó el sacrificio de mlllui-cs de víctimas ca-
siinarcñas, ve á esta con el nuiyor dcsin-ecio, enviáudo-
le Gobernadores que no bíijan de la sermnía, qiu' no
visitan los pueblos ó cantones, y que por el misiuo he-
cho ignoran las neccsidudes de ellos, razón ]H)r la cual
r
FABA LOS ANALES DB VENEZUELA
tampoco puedeu propender A «u felicidad. Tampoco esi»-
lau qiie eu lo sucesivo su snerte se mt-jore ; porqne co-
mo los anteriores, los sncesivort frobeniadore» janiáa ba-
jaran do la serranía, pues cada mío de ellos (;ree (¡iie
la muerte le está esperando en el clima del lliiuo: Que
el pi-emio qne lin dado el G-oirieruo do Bogotá & sus
lieroioos sacrificios, ha sido entregarlos en feudo como
un rebaño de viles esclavos íí los Uenerales Llnlaneta
y Carvajal, legándoles íi éstos el único y pequeño pa-
trimonio que es y debe titularse propiedad de la Provin-
cia, cuales son las Iiocieudaa del Aleta, cuyo principal
objeto de su estableoimientí» fué el fomento de la« uiis-
ums i>obIaciones : (Jue está, demasiaido comprobado el des-
precio con t|ue el (íobienio ha visto esta Provincia, co-
mo el niufriiu caso i|UO ha Iicclio^i'i sus reclamos, ásuB
justas fjuejas contra el malvado Greneral Carviyal (uno,
y el más iiuuediato, de sus dueños) & pesar de Iiaber
acompañadn aquellas con cinco ó seis siuuarios compro-
bantes de rolxis, asesinatos, tropelfitó, despotismos y vio-
lación de los dereclios mi'ts sajp^'adüs de la sociedad : y,
por último, (lUC la Provincia de Casauare (juiere preser-
varse desílc iihoi-a, pam siempre, ile ser el patrimonio ó
propiedad de ninguna persona ó familia, y en Ui creencia que
tollos los liecliOK antt^dichos, son sobradamente justifica-
dos ante Dios y el mundo libei'al, en la deliberación que
toma, resuelta ¡% defeuderbí á todo trance y á costa de
más sacriHcios, si (■sto'f son ueoesaríos, que los que hizo
para sejiararae de la España, acuerdaí :
I. — La xirovincin de üasmiare queda sepiírsMla des-
do hoy del actual Gobierno de Bogotá, y rotos para siem-
pre los lazos feudales que la han tenido ligada.
IT. — La I'rovincia de Hasanare declara que quiertt
agregarse y se agrega decide hoy, para siempre, al Kstudo
libi-e é independiente de Venezuela, convencida de que
(•sta adopta el (iobieruo jiopular, representativo, &. &.
III. — Para hacer esta declaratoria de agregación se
ha tenido pr&sente la analogía que guarda éste con aque-
llos pueblos en clima, opiniones, usos, costumbres y si-
tiiiiciún toiKifiri'tlicii, )imiir'iiilo.so dpsde vi.'ita iiiniufiiil'ii bajo
la ilirepcióii y protcedóii (U'l (íohipriui iilnv df iirincl
Estado. ,
rV. — Convencidos de i|n(i el Rrtureaeiitaiiti^ qwe se.
uoiiibró iiíii'íi el Coiiírreso del íiüo de lS.'i() en Bosíotú, es de-
miisiiwlo iui'itil ya, y que no imotle i>mpeiider al tiieu, por
que iiinKuiio creemos qii« no» pueiln vpiiir de jiqiiella
tiiüiite, ae le revociin los poderes que su le eonftarou, ncora-
pAñf'iudoli' íil intento eoiiiíi de e:ita ¡leta jtor liv cual
se declaní nulo y rte uiiigliu viilnr cnuuto baya obrado.
V. — Sabiéndo.se de ciencia cierta que ne luin <liMÍo
tlisiwsieioiiea por S. E. el íhsiieral en Jefe José Antonio
Páez, Jefa Civil y Militm- (le VeneKuela, baio cuya pro-
tección 1108 flecl ánimos, para que sa i-enua la CJ-raii Con-
vtmción venejiolauit, y no siiíndouos po.sible nguardaí' ;'i
tener Asambleas primarias, para nombrar Diputados, se
pasiiní copia de esta acta, á todas líis calieceraa de can-
tón do la Provincia itara que remitan A la capital los
mismos elctores que «ir\iiHT)n para olcglr la DiputSK'ión para
el año de IS^JO al Cougreno de no<!;otJl, y que éstos nom-
bren la que debe ir ¡í pe¡)reaeutar el pueblo de
Casanare en la tiran Convención venezolana; pero adver-
tidos de qne delien estar aqní sin falta, exenaa. ni pre-
texto para el 15 del eorriente. Supnesto qne se li» eon-
HC^iido la captiuiv ó seRuridad del ¡irimer Comandante
Ijuí.s Fernando Santos, qne tiaeía de (iobornador depen-
dii'iiti' del de Bogotá, se proceda inmediatamente lí e-t-
pulsiuU' <lel país A la parto que nnís distante se pueda
de Veneünela, donde no alcance á causar males il las liber-
tades pi'ibUcas con mi mUiusión al feudali.smo de que ba
dado Robmdas prneba» : que tjifnalmente su mande asegu-
rar al G-enei-al Lncii'S Carvajal y al Comandante Francis-
co Segovía, con ótilenes liis más estrictas, para qne i-es-
IMindan y Natis&igan á este benemérito pueblo de los gran-
des males y vejaciones que le han infoiido.
VI. — ^Convencidos, como lo estiunos, de la eneigía y
virtudes qne adornaban al benemérih) señor Geneml de
Brigada fl. X. Moreno, le ene»rg<tmos provisionalmente
PAüA LOa ANALES T)K VKSJÍZtHCL
de liiiL'MtroN (¡ustiiio.s pm-.i i|ui' lleve iiildiiiite, t.'! immuu-
ciiiiitiÍL-uto que se hit heelio, cou hi iiomeuclatura de tlo-
líiíriKidor cU'I Estado de Cjisaiiare, liíi.stn tiiiito qne el
sabid Gobieino, bajo vaya esidii uos iwuemos, didto so-
bie t'l partinilai' lo fine lujís collv^^^lga; jwro (tue entre
tautu, el fíeííor JIoreiio rija la Provincia, «ou iiiTi'f{''> ■'
las leyes do la (|iie ac. llamó Kei>líbliuii de (JolonibÍH en
cimuto uo se (>i)u»gnii ú oatn pronutwiHUiieiito, neto de
nuestra nohertiiiía,
VII, — Uoiuo estas delÜMPracioues pueileii teut;i- iiitiujo
Bobre iHiesti-o crédito público externo é iuteriio, i-eunida
qiw sea la (tkiu Coiiveiieióu veniizolaiia y á ella nue-sti'o
Bepreseutuiiti-, se an-eglarí cou la-s otras secciones este
importante asunto, pues esta Provincia dü niu^iuta ma-
nera se denefííti'!5 a Ion coniproinisos que la buena fe
ItúMiea, hace im-iolablcs".
VIH. — (jne se saque testimonio autorizado de esta
acta, y t!on la comisión qu» nombi-e el benemL'ritt> (io-
beniatlor del Estado ae le remita al Excelentísimo señor
Geufiral en Jeib José Antonio Pútíz, jtara su conocimien-
to. Oon lo cual se concluyó este acto que firmamos.
./, X. Moreno. — Felipe íiuntiago Perdomo, Secretario, —
Fcniíín Oimzúlez, Seci'etario { Firman cincuenta y un iu-
diridnos, ycienhi einenentJi y cuatro msis ([ue uo lo liieieion
por no saber. )
Numero 1" (a). — PBO>ft'xriAJ[ii':N"ro rx la villa dk abau-
fA, Á 21 oy. ABIíIL DK [■S.'iO, EN" (JUE SE ADHIEIIE AL
DE LA CAPrTAL PORE.
Excelt^iitísimu señor:
TeuRO el honor d« piwar á manos de V. li, para la
deliberación <liil (Jougreso, las actas en que consta el pro-
nunci amiento de la ciudad de Pore, cajiital de la provin-
cia de (ensañare, y el do Arauca.
D0CL.MKNT08
^
Con profuiiilo reHi>i'ti> me Hiisciibo <\ti Y. E. al^uto
servidor.
Josr Antonio Pátz,
Al Exvmn. xeñor Prciti<¡en1e del flongre»» ComtiiHyente,
San Carlos, á IC de niaytí de I8;i0.
(Bl Pronunciamiento ilp l'orft íV qiic se reflere el oficio
pi-ecedente eatA ailocado con i-l número 1? de este § 4?, y los
dficimieutos (¡ne signen pertenecen al de Aranea.)
Kstado libre de (Jasanare. — -íiizgado l'olítieo y Coman-
dancia Militar. Aranea, á 21 de abril de IKÍO.
Al EjceeleniÍKhiio neilnr Jefe ciríl y inUitiir, Heneméríto Gfiifrnl
Jone Antoíih Páez.
Tengo el honor <le dirigir á V. E. el acta celebiiida
en est« día por el pueblo cabecera de! cantón Aranca.
Ella en la inauiti^staeirm <lc las í^cutjmientus nínceroe que
animan A estos beneméritos cindiulauon^j ¡ y el eajiitán
Fermín (¡oiiKález, cjue va encargado de elevar diclia ac-
ta á mano» de V. K., le |>odi-á rlar también ideii exacta
del acendrado liberalismo y niuderiuiión que Ke lia observa-
do en twte acto.
Arauca, nnida li la eapital de Caminare en el pro-
nuuciaiaiento que ésta Ita hecho, ao idenlilica A la in-
Diortal Venezuela, y puesta bajo sus ans])¡eios, proteeción
y ilirefjcióu, todo lo espera de esta fnente de -salnd.
<5on cate motivo ttmgo la ocasión de oft-ecer A V. B,
laH consideracioucH y respeto con qne me snscrilK) olwdiento
adicto servidor que It, S. M.
.fiiiiii X. JlnrUtilu.
En la villa de Aranca, cabecera del eantiiu de bu
nomlai-e, A veinte y uno de abril de mil oclKH^^ientOH
treinta, reunidos á invitación del señor Jue/, Tolitic
los Heñores alcitldes parroquiales, eiudadauos notables
multitud de i)ersonas de que se cou][K)ue dloUa vílb
r
TAJtÁ. LOS ÁKALRS DE VBNEZUKLA
mandó el leforido seiíor Juez Político qiiií se hiciese re-
lato (le la acta que a<:Aba lie recibir y qne se celebró
en. Pore, capital da esta Provincia, & ciiati'o del corrien-
te, lo cual lieíílio, dyo; eer de la mayor iuiportaiicia que
se tomase en coiisideriición el aaiuito, que tendía na^la
menos q«e á la sulvación del patrio suelo, «eguridad in-
dividual, propiedades y libertades públicas ; pero que
para ol)iiir con el acierto y madureos que se requiere en
semejantes ca^os, le iiarecín nriuentísinio que se iiunibra-
sen de la minma vfliniióu tres eiudadanoa, un» que con lain-
vestidura y uomeuelatura de Presidente, dirigiese el ne-
gocio, y dos Síícretnrina que unidos al primero lo autori-
za^eu ; y convenidos en esto, resultaron electos por voto
■nniibrme, ¡lajra Preaideute el señor Juez Político .liniii
N, Hurtado, y para Secretarios los señores I'aiilo -María
Abren y Tomás Ojeda, quienes, despuí^s de haber i>restii-
do con la debida solemuidiid el juramento leyal, entra-
ron á ocupar y desemi»ermr sus destinos; en cuyo esta-
do recomendó el señor l'resideute con ias más vivas
¡u»tancÍaK la calma y serenidad que debiii seguii" en este
acto, el unía digno de un pueblo i-irtuoso. Seguidamen-
te se piManin á discutir todos y cada uno do los puntos
que lineen el fundamento del pronunciamiento de separa-
oión de la capital de la Provincia de Casanare del Go-
bierno de Bogotá, y liallfindolo conformo con el dictamen
de la razón \mr ser tiiu justos y poderosos los motivos
en que se funda, imes eatíi escrito que la propia consei-
vaviáii en lii mqireum ley. La villa <le Aniuca en tíjercicio
de la más augusta de sus atribuciones, pronuncia que
se adbiere en todas sus partes ib la lu^ta celebradla en
Pore, que siendo como as óste uno de los cantones de
que se compone la Provincia ile Oaaanarc, oñ'ece bacei'
giiHtoso en cumplimiento de su deber cuanta suerte de
au«riñcios se le ex^an, y imedau ser necesarios para sos-
tener el voto saci-Oisanto dictado iior los virtuosos de Casa-
nare de Morir ó ner libren: que este pueblo que lia lie-
cho inmensos sacrificios por independizarse de la tiranía
española, los han'i mnyoi-ej} hasta agotar las vidas y re-
Wirsds aiiti's qiii' iliil)liir lii rmlilhi iuiti' mi trono ó ser
hi pivsa tle [H^rlldiiH luíiqiiiiiiidones : qiiu se sjiqiielí dos tes-
tiuioníoH lie estii iictíi, uno que íw- riüiiitii al señor Go-
beruiíilor del listado libre «lo (.lüsnnure, benemérito (ie-
iieml Juan líeiiiHimceiiü Moreno, iiara ku siitisfaccióii y
la del resto de la l'roviiieia, y otro (¡nc se le n^niita al
EsMíIeutísimo señor tU-ueral Jete civil y iiülitiir de Ve-
nezuela, benemérito José Antonio I'ácz, i»or eondHAto del
mismo eomisionado üajiitán Fermín Gonziílez, qne vieue
de Poix', y que niarcha eerca de jujuel Jefe jiara que la
(4eve ú sil eouoeiuijento : (¡ne ésta, original y a^-egada
á la fjue vino de i'ore, se areliive en el del aetutil se-
ñor Juez Político y eiinian<Innte militar de este eantón
para los fiíitw que puedau convenir en lo sucesivo. (Jon
' i» cual concluyo este acto <|ue tirman>ii. — .luán X. Hurta-
do, líüt'ael Brito, Federieo Xieto, Hipólito Cuevas, José
Antonio Cai-abiiUo. Julit'ni Maliliauído, Fausrino Sf'tueliez,
Silvestre Cisuero, Salvador Kiso, Laureano Ilisfi, Juan
^'ie^!nte Pérez, Pablo ( 'astillo, Joatpun Valdés, José Ma-
rín Ijucena, Joaquín Aniaya. líoberto Taylor, líamón
I'érez. Francisco ItoHvav, -losé Cisnero, .Manuel María
Abren, José María Ponte, José Luqnes, Andrés Abren,
Faustino Mendieta, tíinión (Jncvedo, Xarciso Loreto, Mí-
ílíit^l María Jlniioz, Clemente Mnldomido, Carlos C<mHia-
du, .íiian de Jesús Torreallja, Francisco (Juirós, Salvador
liainíi-ez, Luis Padilla, José Díaz, Hilario Pineto, Fran-
<;¡s(-o (.inedes. .luán Mednino, -Vutonit» Josi^ Mnlleí*»,
José del líosario Marniieiito, ,Iai-into ílacín. Luis Hala-
zar. Camilo Domin^íni'Z. Trinidad líomcro. Lorenzo (lar-
ein, Vicente (iallardo. Jo-sc Mclián, <iuilleriiio Hernán-
dez, Cniz Casorla. Waníiafío Aionzo, (¡nillenno Ortiz,
liartiilo Dominiíuez, .losé (intiéirez, Evaristo Domiu-
líiu'Z. Ventura Manzaiicda, José Antonio Linnrcs, Juan
Vicente IlomÍHiJuez. Inocencio Acosta, Manoe! (.'arvallo,
Jlijruel Vetaucjiurf. Pedro f'armona. ISautista Mcl^íarcjf),
[¡osario lícheniqnc, líoqric l)el;;'ado. Rosario Domínji'uez,
Venancio (.'lírdenas, José llipólitu Gome/,, Mateo iíeymi,
('asinui'o lííai'., Jostí Ksteltau Péivz líusaiio Komeru,
1
PARA LOS ANALES 1)E VKM'ZI Kt.A .'Í(Í1
líoRiirio JHaz, l'edro C'arviillo, Jlíirn) I-'ifiiiui'Oíi, .liiim Na-
varrfi, José Víctor líomem, JesúB Rojtia, >IuMti) -Inai' ''"l-
meiiarcs, Mateo Meiidoza, Francisco Yiistri, Ninciüof'iie-
vas, EliaR Cuevas ; iH»r ciento (jiiiiict^ ciuiluiliinos qwi--
lio üiipicmn finimr : l'ahlo liaría Abren, Secretario, y
Toinís Ojeila, Secretaiio.
Es copia fiel del original de su contenido (jne (ine-
da ¡urliivadn.
■hwii X, Hiirlíiflo.
I'nbl» MiirÍH AbrcK.
.Secretario,
IhnuU OjaJa.,
Secretario.
Número ¡"(bl — actas ceijEhkadas e>; los cantuses de
LA PRfniXCIA DE TAriAXAllE Y POR LAS CUALES RA-
TIFII'AN KL PROXDSCIASnENTO QUE HICIEROX DE SB-
PARARPÜ DE l,A Sl'EVA URANADA Y ITSIBSK Á VE-
SEZfELA.
Estado dü Veneniiela. — Secretaría de Giierní y Marina. —
Viileucia, i'i !> de noviembre de l.S-'SO. — I" y UÜ.
Al xeñor Gobenuulor ije la ¡frorincia fie ('«races.
De orileii del Goliienio teiij;o el lioitor de acoiniia-
ñar li irS. copia autorizada tic laa actas celebradas en
lo8 cantones de la x'^^vincia de Cattainire, ratiflcajido el
lironnnt'iamiento nue hieiei-oii de separarse de la íínera
(rrainula y miiise á Venezuela, liara qae US. se eir^'a
dÍHi)oner nt inserte en la Gaceta do (lobiemo.
Soy de 178. con perfecto resisto mny olMjdieute Heni-
dor.
ICl Secretario interino.
Manuel Muñoz.
Bii la villa de Mitnehia, cabecera del cantón de oc-
cidtüite de la provincia de Caítauiíi-e, á 20 de aKOKto de
363 DOCITMBNTOS
1S30. Soaotrow siia haiiitüntes reunidos en la sala del se-
ñor Jefe Político oou el objeto de conferenciar la comn-
nicacióii que cou feclia 24 del corriente nos inserta el
Oobcnmdor de la ¡irovincia sobrt^ la no ailmisiún de la
agregación de esta iirovinci» al (robierno de Venezuela
por noüciaa ({ue tiene de la rnta de Bogotá, y del ac-
tual estado de revolución en que se encuentra aquel Go-
bierno, y solicitando nuestro remedio, atloptamos el de
instar nnevimieiite al Üongi'eHo <le Veiieüiiela, y á S. B.
el General Pá*/. jior conducto del señyr (¡olieruador de
la provineia, jiara (|ue el fallo que se nos ¡ironostica,
no sea motivo de nuestro dasaire , uiuo antes bien aco-
gidos á su protección, ratificiimo» nua y mil veces nues-
tros votos sometidos en la acta celebrada en -3 de
abril del corriente año, siendo nuestra espontánea volun-
ta»! el agrre^ruos á Venezuela por las razones emiti-
da»! en la citmla acta, y por los motivos íundados en la de
la municipalidad de la capital, hemos meditado como úni-
ca tabla de miestra salvación, suplicar á S. E. el Ge-
neral Pílez, como mediador, no sei' iudig^ios en nuestra
solicitud, sino antes bien apoyada y confirmada por aquel
soberano ('ongreso, porque, ¿qué sería de nosotros si
volviéramos ii nuestra j^uarida del (iobierno <le Bogotá T
j esperaríamos semejantí? acontecimiento! Los montes in-
cultos serán nuestro asilo, y no una independencia trágica
después de tantJis esperanzas. Ahora veamos el estado
de aquel Gobierno. Por suferte lia sido vigorizado. No
ha muclio tiem)io qne so planteó y hoy no se ven más
que facciones, discutiendo opiniones: unos por la monarquía,
otros por la dictadura,y el resto por el liberalismo, jCuAl es
la estabilidad de aquel Gobieniot La de una guerra civil.
¡ t)ué de males se nos proporcionarían si Venezuela no
nos admitiese ! ¿ (¿ue re<!urso nos quedaría en medio de
dos extremos T Tornar los desechos y dejar desí'ubierta
la l'voviiH'iii. No, no: Venezuela nos debe mirar como
hijos (¡ue á su ahiigo nos acogemos, y como madre
protectora de esta Provincia, uo la mirará con indif'e-
reuoia su Gobierno y nos admitirá la agregación. Par»
PARA. LOS ÁNAI.E» DE VENEZUELA 363
lo cual suplicamoB al seüor Jefe Político, como coutribuyen-
te A niiostros deseos, se sirv» elevarla al sefior Goberna-
dor de la Provincia, para, que 8u Señoría la toint) en
consideraciihi y h\ eleve á S. E. el General l'&vz, prome-
tióudole ([ue nuestros votos son libres y es nuestra voluntad
la <ino exiiresamos. Cou lo qne concluyó esta acta que
fírmamus. — Bolierto liuelova, Carlos Saavedra, Iguacio
Ley y Flores, CustíHÜo Peña, José Beeerra, Mareo J.
Plnsón, Dámaso Pinaóii, lyuacio Ribera, Fernando Sam-
brauo, llafael Toitcs, Juan Dionisio Mayora, por mi y á
nombre de SicolAs Martínez y de cincuenta y tres ve-
ciuos; Nicolás Espinoza, Vicente Borges, Silvestre Bar-
ban, Salvador Camaeho, Cruz Sauavia, Silvestre Ro-
dríguez, Juan Ribera, á ruego de ciento veinticinco ve-
cinos qne no supieron firmar Vicente \epomueeno León,
José María Garzán, José María Maldouado, José Pascual
González, Nuncio Botillo, por mi yííucmibre de cincuen-
ta vecinos que no supieron firmar, Salvador Ribera, á
mego de Marco Camacbo, Juan B. Ibua, Bernardino
Baldonado, Silvestre PiravAn, Antonio To\'ián, Eusebío
Pidaclie, por mí y á nombre d« sesenta y cinco veciuoK
de la x»arroquia de Piaba que no supieron Armar Mat-eo
Taba<;ü, Damián Martínez, Fausto Teueme, i)or mí y á
nombre de cincuenta vecinos de la píirroquia de Gravo
que no suiíieroii firmar, Ignacio Ruedas, Simón Soler,
Manuel Gutiérrez, Atanasio Vargas, Juan V. Vargas, á
ruego de Antonio y Salvador Vargas, Ramón liuelova,
por nif y ciento cincuenta vecinos de Labranza Grande
que no saben firmar, Manuel Garabito, Pedro Igmtcio
Espinoza, José Roble, iior mí y á nombre de treinta
, de Man-oqnín que no saben firmar, Marco Cá-
■es.
MuncUia, á 7 de setiembre 1830.
DOGUJreN'i'OS
Por (ioiiclníiirt la i)re«ente iitta : i>a.se ])0v estf Jur-
giiiln al seüor GobeniiMlor de liil'roviucia, para los tiiiea
que couvougaii, aeíjíui la exiii-esa y ospoiitáuea viilim-
tatl (le los puüblos (le este cnntóji,
Roberto ^Eiictova.
Kn lii viliii (le Míiuufo A liii áe iigosto de 1S;}0, lia-
Ijiéudose reimido oii asamblea i)oiHilar los priacipalej? Uabi-
tanttís de esto cautón qwe pudieron ser couvocadoa de orden
de 8n Señoría el aeriorík'ueval Gobernador de este Estado
{Casttiíaie) ; con el objeto de ratificar nuestro proniiuui*-
mifiito, iior la agregación á Venezuela y sepaTaciún de
la Xueva Giauada; y presidida esta rHunióii por
el señor Jefe iwlít Ico do e«t^í caat<5n, se acordó: que im-
IMiestos i>or los papeles públicos y coinuiiicacioue^ del Go-
bienio du este Kstado, de lo» acoutecimieutoa que lian te-
nido lugar eu la Nueva Granada, tales como la insiuTec-
eióu de varios ciierixis de troiiaa eoiitrn el Gobier-
no lie la liepública y & favor del General Bolívar, orí-
ginadiis por la condescendeucia y tolerancia qne se ha
HSiuIo con varios sugetoa, satélites de la tiranía y aiioyos
de la monarquía, permaneciendo éstos en destinos públi-
cos y imiiinies sus negros jiroyoctois, y encontrúudose
la Nueva Gramula en completa anarquía sin iio<Ierae cous-
tibiir: por estas razones, ííltiinos acontecimientos y las
que tenemos emitidas en nuestra acta de pi-ominciamien-
to y traaformación política, por la presente nos ratifi-
camos en luiestra espontilnea y libre segregación del
tiobipino de la Xneva Granada, y agi'egació» al de
^'euezueiii. quien, estamos persuadidos, no miraiií eon
iudiíereiicia la protección que inii)etramoa, ii cuyo libe-
ral Gobierno y sabio (.'ongi'eso OoiLstitnyente, supüiíanios
nos acoja bi\¡o sus leyes y sistenni lüjeral que. lia adop-
tado; porque -de otra suerte sosteniendo muestra ojunión
tendremos el lionor de morir peleando, y cuando no i)n-
diéseuios sostenemos, emigiaríamos ú otro país, dejando
desierto el Estado de Gasanare. Y (¡ne con el registro
original de esta ratlficaeión, su dé cuenta al señor Go-
I'AIIA LOM ANALES DK VElíEZtTCLA .Itiri
bi'vuiuloT (Ití eHt<' KstiMlí) iiíii'ii i|ni' hií sirvii clevin-ln al
linbk'ntü i\ti Vi-Tio/.m-Li. (Jim lii qiin se uouuliiyó CHte ne-
to y firuiíiiiKiH, (Sigiiwi las tiniiiis.) (Eatiis uo se yublii-ii-
n'oii cii l:i (riicrlir 'fe Uobiernu ile Venezuela, iiiniievo :Mi).
1 II 1 1 (iTiiul lili SiUiti i^o I ilus (li !•< (kl iiifs (te
s(tuiiibH il( niil uclioiRiitos tiLHit i, lubifiíido (.omiirn
\tí Ui titt (lii 1111 uuiiKiuso (umiiisn (le iiiitladiuos ^
}>iih(s di tiiiiihi (k ll^ jiiuiKinnw <K e>4ti iniitrin ii
(.oiisLiiiiuun (U bis smtsds ijiie liaii piiidii iii(íni tn
Lsta l'io\un.m de ( iiHHunre poi ek^t» d» U du tiiiiiLioii
kecki dt •íiyiu-iite del dobunii) de ISivut i \ iiiiirsi il
de VLue/ntli ^ de Id-* itütniis ittibidis \ tiinmstiu
LUiH iii qm i( tiuluieiite s( bdli tmiulti liii^otí m
mili giieti i (im), } ( oiiKidei nido ijiil do itiut] dobieiiin
ínulas beiuoi tLnido im hoiNh Inortbk \ inte-, pin el
I mitnno buiius sido oj imiidos jioi mis in iiid vtiinos (jiie,
opiimieiido sieuijin c m mi di spotisiiio no t iii soU
uieiiti han müuh ido lo^ diitilios <k b>s < iiidiid iiios,
Miio que m lim aiiiopí wln lis piojíiudak-J * i iii w
de (.«to, umoiuiuíoTim m lo muisno lio Uiidiiiuos qui.
(spenr sino sii ]le\ hIih a pcoi \ mas suiíitiBidi ihim
ni j siiiidne-itos sniltRUtes motuonini i ■M.pviiruos del
(lObieiiio dt liogotii j que el de \(.iie/inld iius i ibiv
til Rii seuo \ piottLLioii d ijiii. (.Uiuntuos (ou l^s debí
dis \t,nis iujs uliiuta como biimaiios, toiiit) ii ]i\eidul
lü somoH, iKttqiie de no hir vsf, iioh veiemos eii li ¡ne-
I isioii dL de^iiiiimiiii mn.stio pi opio suelo , j en fe de
(NtoiiOH i^titk tinos en 1 1 Hti dd ptniíiiiKi iiuiuitu bLÜio
(.11 1 1 midul d( l'tii tijiit il dt (sti i'nn 1111.1 1 i 4 di bul
ddpuneutt lili ^ despms de hiUtti liiblub» ili iit\oi
j titi ik los \i iiH s ion li mis absoluíi bbatid di
] 11110111 S SL ip! d 11 111 I IS plOpOSltlIllUH SIj,lll( litis
riiiiiiei i— (í u li l'ioMiiiiL (k ( is mu v duUie
ksdt lioi i ítdii 1 1. III \(iii/mla iiidi.pt iidu iit lUldi
liiiiii) iU I>o^ot i 1 piiiti di \tin./ii I
Velluda — (Jiic iiiioiiti is diiiui li-^pL n simuiis
tiuiiw tin M ilniíti oíi I I I III mil ti i It ■io\¡]]
aiHi Dnri'JDíNTOS
oiíi. siao el iurtuiíl (loberuiulor, Gencriil -Tuíin Nerioniiice-
lio JIoreiiü.
Tercem.— Que s« manan esta neta original, ilftiünilose
copiíi (le eUa, al sefior Golwiiartnr de la Provincia para
qm por su conducto sea elevada á loH sefiorcs di?! sr.-
benmo Coiifíreso de Voneznelü, para que tome nata I'rn
viiioia hajo sn prote<!CÍón, no» ¡inxiliu y sostenga con su
iiitiiyo y fitei-zn.
Uon lo que se üonclnyó este avto que Armamos todiis
.los emple:ulos, antoridiides y padres de famUiaqiie ron-
cuirieron ]K)r invitación del señor .ífefo político de este
mismo cantrtn. {Siguen las firmas. )— (Estas no so publirii-
ron eu la Gaceta de Gobierno de Venezuela, níinieiü 3V¿ )
Un la villa dü Arañen, ciibfccra del cantón di' sn
nombre, á llí di- setieinlnc <le 1«30. reunidos á invitación
del señor .Tefe político, todos los vecinos notables de di-
cho eautón, manifestó aquel señor un oflcin del señor
(lobemndor de la Pmviucia por el cual le (udena, que
en la presente reunión mande liaerr relato de la acta
que Mp lia celebrado en la cat»ital de Pote, el 2rt de
a osto últnno, cómo aísimimno de loa documentos en
ella insertos y relativos A los a<;ont«eimÍPntos des-
gratimloft que ])ost<;riorment<' han tenido Ingar en l;i
Nueva Granada; en cuya virtud, se hizo el espivwwlo re-
lato de qne todos y cada uno quedamos impuestos, é
inmertiatamente para obrar eon el espíritu de libertad y
onlen que nos animan, pi-ocedimos á nombrar Presidente
y Secretario que dirigiesen y anlorÍKasen esta acta, atri-
bución de nuestra soberanía, y lo fueron por ciniloimi
dad di' todos, para el primero, el actual Jefe politizo líafael
Itvito, y para el seginido el señor Jligiiel Betam^ourt.
Instalada la asamblea, el señor Presidente dijo :" Me-
nores y compati-iütas, ci-eo que por la lectura qne so
acaba "de baoer de los doiíumentos renñtidos pin- el (lo-
hienio de la Provincia, estiln Uds. orientadlos de la inad-
misión de ésta A fomiu' parte de la Itepúblicu de Ve-
iieKuela, á que con tanto anhelo benioa aspirado ( ó por
i
PAKA LOS AMALES LIE VENEZnJLA
Jíi mcuusaííí Id Iiíi decJiírailu el «oIíltiiiio ('(iiigriíso (1ü úieliii
líi'iiiíblien,) igiuilmentelo estAii Uil«. tlel estado ¡letiial de
eíervesceneia eu qat so encuentra la Sneva Granada ; diecú-
tiisbpués, a^runiuí, cou la uaJiiia y madurez (iiie It^n es cni'au-
teristica, ima iiiateriii de uatiiraleza tan dilicüda y ([iie tiende
nada meuo» que á asegui'ar imestras lilit-rtiides ;rf ufriiles. "
Scgiddampute se pasó á proliiiidlzar el iisiiiitn en ciiea-
tión, y desiiiiés de un iirolijo «Xíiiiien en que todas las
razones, siu exceptuar las de \[i etenia justicia y dere-
rlio íiiteri lacio nal, eutabaii en favor de la declaracíóu
liecliii por esta Provincia en abril íUtimo : qne la ratiti-
i-ación que ncnbíi de hacer la capital es el («Hiiprobante
iiiáf" antéiitico íi Ion ojOM del mundo libei'al y civilizado
de laa virtudes y euergía que adornan á nneatrus oom-
patriotas de Pore : que «ou iocoutcstables la« razone» eu
que -se ciuienta diciía nititicaciúii, ¡mes es teniiinante,
que el que iio pnede hacer su felicidad, de nin^'ui mo-
do pi-odrü cooperar íi la de otro: ipie wma el extremo
de hi tii'anía quereriiofi aiTaucar estofl .sentimientos con-
tradiciendo nuestra voluntad bieu i)rouuuciada eu Ül de
abríl último, lo que tal ve/, no eonsegi)irA, ni aun con
las baytmeta» mismas ; que la razón, la eterna justicia,
la humanidad y la libeitiul misma demandnii & hi he-
roica Venezuela que eu momento» deHH«tro80s tuvo vir-
tudes y heroísmo parsi unir su suerte con la de ella, y &
la cual lüzo la honra de nombrai' ru amiga y hermana:
que ai en ñu de junio último, razones ile i)olítica y de-
licadeza, i>udieron dictar ft la soberanía de Venezuela 1»
iua4lmÍHÍóiide esta Pi-ovlnciaen hu seno, luiuelhis deben des-
aparecer atentUda la variación de <^ircuust»ucias, pues
x¡asi se ve como imposible que la Sueva Granada puetla
l^acillcar ni mucho menas constituirse siu su deci<lida
protección; que el nn'iw santo de todos los deberes,
et de su propia («juservaíjión, cxiRe del Suprenio Gobier-
no y pueblo venezolano, el acogimiento de nuestras ci-
tiuUitf declarntorias; qne euvnelta en piírtidos y guerra
ci\il la Nueva- Granada, por una eonseeuencla natural
.e^tft Provincia (ai se une i'i ella) es muy probable que
1>UC1 MENTOa
til Klfiiio íli'l lililí tra.siHirtiH'ÍJi mus li»)rrore8 li m^iiella hei'-
miisii iiifíi"!!? como lo [nitotitizii yii ul ]iuRÍ{ímt'.) de lii
caitii dol (!íiiiónÍH;o Diw.tin- Oik'itíi, iUí Bofíotii, y ilcmiís
cniíilirobíiiiti'S qrni lo iw;r(!ilitiiii. En virttiil do tollas cs-
tjiM nixoiies y de otnis iinrU'nisísimLis (jiie se oíaitcn A be-
iieticio de lii bn'vpilad, jiorijuií nrms wl tiemiio, Iwiiios re-
aiK'Itfl de cniíuní couscjithuioiito <|ne sii pevseven* eii
la ji^fiTpiPiini de Canaüaii' ú Venezuela einniíndo á
«T! ián)ir(!iiio GobiiTuo cupia autorisiada de eshi. acta,
iiumif'estJieiíjii de iiiiesti-iw voliiiitiidL-.s, por medio del
inisiiii" L-iiiiii.HÍoiiadu que viene de Pote y pata ijuf
la cle^'e á su nupreuio eoiioeiraieuto i (jue otra del mi.i-
iim tenor si' remita al neííor (iobeniiulor díl Estado,
(C'asLinai'e) y que <;.sta iiri;íiiial eou lii que se repibió de
diclio (lübeniador y dnc-uiiienfos que ;í. ella se aííoinpaña -
mu, se iiftíliive sepurailiinieiite cu >-\ ;nv!nvo i!i- üsla vi-
lla por lo i|iie ¡lueda inipurtav.
Con lo eiuil se da por eiiiichiido e-ste aetu i|ue lirm.i-
iiMJs. — Xiiiviao líoreto, l'e4ro líodríj;acz, Aiifrelil. Xúücz.
Oriiz Oiizoi-la, Pablo M. Abren, Jacinto Maeuit, .fosé M.
l'oiite, Jitiiu José (Jisuoi-o, Vicente Gallardo, Juan .Tosí'
Marines, ilatíua Liipea, Koburto Tailor, Fernando -^lau-
raa, José Cisiiem, Tuidi-o l'bieda, Ventura .Mauf-aneda.
Dáuiami Tovar, Joaquín Herrera, Tibureio Sánciiez, hm-
eeLieio Aeosta, Hartolonié Uomínyiitíz, Joaé Antonio Obi-r-
góu, Clemente Maldonado, XariiÍMo Onevas. Simó» Que-
Teilo, (InillerMiolleruiiudeK, Jesíis Marh'uez, Filibevto Vai'-
ga.s, ('arlos Corouudo, Trinidail Homero, José Díaz, Juan
t'árden.is, Manuel ^l. Abren, por treint;k y iivs indivi-
dnoK que no supieron íirimir lo liice yo, ^'areiso Loreto, lí:i-
tliül Iiritt>, Jlignel líctancomt, Secretario.
Es e.opia, — Valencia, Sovlombrc -1 de I8-J0. — Miiiiii.:.
( Heerefario de Guerra ).
A
1
PAl^A LOS aka.li-;h de vexkzuki,,
Niimaro 2. — i'BOfLAMA dbi, genkkal jiian nepomixeno
MOBEKO i. !l DE ABEIL DE 1«3IÍ. ~
Jtiaii KepomucenQ Moreno, de Ion JAtiei'tíidon's ilc Ve)ie;:nela,
General lie Briyatlti- <le nim tjéi-titoií, (JobefiititJor
th ente EataAo, efe.
üasanin-cñm: — Liv libertad iiüijiida viendo forjar las
cunlenitó cou «iiio In tirüiiía iba A atarla para siempre & «ii
earm de igQominia, dio un (íritu da dolor qua peiiutró
eii vuestros eorazoues. Oa intianiiisteis do lui noble ardor y
pruiinuciárttciH — mohib i") aBK libres. Vnestn>s votos se-
rán cumplido», y mi viila smá la primera que ao sacri-
üciu'á e.scndaudo vncstroa dei-oülios y libertades. (Jué!
{Habnl alguno tan vil entre uosotroB que preflei-a una
vida iguoniiníoHa tí una muerte gloriosa í uo, uo ; pues si
Veueznela fué la cniía de la libertiul, Casauare fué tam-
bién an Hostéu.
IdentiÜcados y iiuidos á la lieróica Venezuela, forma-
mos ya imft sola füinília, y bien prouto su« valieutea ae
reuuiráu cou nosoti'os para cubrir las ftouteras de la
[Kttria : <lQ.sgrtU'-iado!í los poeoa temerarios ó iluso» que, es-
peranzados con el indigno dorccUo de conquista, ó Iia-
iHgados eou falaces promesas, intenten profanar uuestro
snelo sagi'ado: ellos serán castigados Hevpramente; y
cuuudo la fortuna, nuestra protectora contra la tiranía, nos
nejjase sus favores, triimfai-íau sobre montones de cadá-
veres, poi-qnc está decretado: MOKiH ú kbu libres.
Poro, ií It de abril de lS;tb.
i). Nej>fíiiniven<i Moreno.
DOCUMENTOS
NúmBro 3. — ^pkoclama del gob&bnádob de la protis-
CTA DE APUBE i 28 DE ABRIL DE 1830.
IJabifnntcH <le Apure : — La ciiusa de la iibertíid trinnl'a
en todas partes; el grito dii Veuoznela ha rcsunado adn
máa allít de sus límites: Casaiiare lia re<'obra<io siia de-
leclios, según consta de la ¡u-ta que bc imblicará,
Apiireüos: Los saci'ilicios por gozar los beneficioK que
proporciona la libertad, nn han sido iufmctiiosoM. Vene-
zuela es libre y serA constituida : ngnardemos eii paz la
organización y la felicidad qne nos han de dar niiestroK
ele(;ridos en lív Ooiivención Venezolana: no abandonemos
la sautit cansa que hemos proclamado, ofreciendo giistonus
nuestra existencia, si fuere uecesario.
Ciudadanos y eompa'ierox úe armas: Nuestros herma-
nos los casauareños nos Ilamim en su auxilio : se liau identi-
ücado con nosotios sacudiendo el ignominioso yugo que
los abatía: | dejaremos de favorecerlos! no: son libres,
y esta cualidad nos basta para formar lui solo cuerpo (M)u
ellos. ¡Viva, la libertad y viva la unión!
Achagnas, 28 de abril de Ifil.'SO.
José f'oyuelio Miiíioz.
r
PARA LOm anales DK VENEZUELA
ITímero 4. — comttnioaciún del general a. mariSo, co-
mandante ceneuai. de vanguardia, al srSoe seobe-
TATilO DE JiSTADO EN EL DEI'AIiTAMENTO DE LA Gl"E-
RRA, REFERENTE Á OTRA DIEIG-IDA POR EL SECRETA-
RIO DE LA GrEKKA DEL OOniEllNO DE COLOMUIA A S,
E. EL JEFE Civil- Y ÍCLITAK DE VENEZirELA. yOBRE
EL PliONrXCIAMIENTO DE CASASAIÍE.
Ewtüdo iltí Vom'ziielii. — Cmiiaiidniída (íeiiGral de Orinoco
y del Ejército di' Vaiifíniíiilia. — CiiíH't*] (ienenil fn
til Tíícliini, ¡i H de mayo de IR^O.—Núiiievo r,i
Al xriíDi- (Itmei'til Sfrninrio tle EsUiilii i-it rl lli'jiiirt"ii)eiito
(le f(t Guerra.
Tengo el lioiior de aeompariar A US. ima conmiiicafiión
<¡ue con feelia 21 de abril dirige á S. E. el Jefe Ciril y
Militar, el Secretario de la (inerva del Uobietiio de Co-
lombia, y ytor la cual se impondrá TTS. de las reclamaciones
que en ella se hacen, respecto del pronunciamiento de Ca-
sanarp y otros particulares — El señor Coronel Francisco
BaiTijíii, 811 conductor, me iiuiiiiso reserA'adamente de sii
contenido, y «le manifestó qne de. su contestiición depen-
día, en mucha parte, el buen éxito de los planes acor-
dados iM)r el partido liberal de la ITneva Granada, puesto
que ella desvanecería los cargos que el üeneral Bolívar
suscita á Venezuela, y de los cuales se prevale para ins-
jiirar desconfíanzas contra ella: considerando yo que 1»
contestación de S. E. el Jefe <Jivil y Militar seria muy di-
latada^ y que es ingente, i»or otra part*, dar & aquellos
])atriotas una i-elevante prueba <le la política desintere-
sada del (lobierno (fe Venezuela, he adelantado la qne
acompaño bajo el níimero 3, (Xúniero 4 (b) de este §
4?) i'i reser\-a de la que S. li. jnzgi'.e conveniente dar. —
Detuve también ni señor Coronel Barriga, en virtud
de las órdenes que me han sido comunicadas ])or esc
Ministerio, para (ine no permita pasar á Venezuela
á ningún comisionado <|ue venga de Bogotá con cual-
quier caríícter que sea; y de acuerdo también priva-
t DOCUMENTO
(1 iiiu lite con tste luilnidiio tiiit !iiiiii[ue (ouiim )in lo püi
lus CreiiLPilis Bolnai ) Omwlo, vnio denunnli i w fl
liirtitlo liíjci il pan pouerm cu ciut itto loiiiíiu) \ s Ikt
lii-tti qm iiiiiitt) imede toiitnr con lii t «iii i iu ii n-I
EjLicito lie nti luaiido, v li i iomemdo legiesíi ¡iiotLs
tdiiilii «u toruinl (ipomiitm — Con íeLha j del iii tu il ofita
.1 US auJitiimniiiulok vami ditis \ otios dotiiiin-uto-
que (lab tu a couocei li sitiiicioii da his iitpiLiit li I i
JniL^i Grailidi j miuit staudok io qfi« m mnoiiíeiiít
ei I mnv uecesan» h icei a Cfwto <lt mejor irlo i ii lo prt
Hible, coiisultiiiulo á la ve?, iiiii-stri propiifie^'nrultul 1 i
coiiuMoii del sciior Coiouel Bairi^i lia voiudo i (oiihi
mar mis olvservuioiies, rirtifluiudo íwinellis iiotRiis IíkIio
toiouel al poiiei en mis minos li comnuu aciou que con
(lucii piii ti Íj, me ¡it uimiteátadu on uui ti mquLi' i
digna de «uenuctei liberil, ti veidul lo objeto de su
comidióu ^ Iw miras j pioyetto-i que iiumibín il (ro
bieino de Colombia btRun deduzco di su^ luinuies, ti
señor Cu( edo In ( oiivtíuido t-on ( 1 Geneiü BoU\aiuxqui
81 foniK un ^)eicito iea])Ptible qne debilite uuestia in
fluuiiii en li yue\ i Graiiidv > estoibt lis iiutinaionts
qm irtitluusitaentc liactu uiciüiu, que ti.mmos i douuuai
aqiul país >-l Gmenl liiiluar prtteudi. piisu«ulules qm
eui intenciones se (brn^Lii t LOusolida,r li Jiue\ i Gn i
iiadi, ¡loando iil cibo su -it-piiieion por 1 »■> nu dios nía-,
decorowjs j picibcos pi.io qu« sundo iullmiio isl^u
ni li e-U8ti-nciA e mte^iuliddi U Xiii\ v Graiiaíl 1 1 lu
ti"i Itó preti,nstoneh nnbiciosi-. de \ eiiLZuí li j de su )< I
en preciso li íoiuiwiou de uu t ¡eicito lespit ibK que s i
MLsc dt ¿iimíli d iii^líii \ timqiulidul nitciioi niiii
teniendo d mismo titiupo lutwti mi re piest,ut u ion p)l
tu I La levobicion df iqiitliMispui.de isi \ ui ii dt I ii
cíoii j ( ai H t( i ( 1 iml 1 1 1 lib i il jiue k s i f ii^ ui 1 1 > \ W
pueblo condudlii pn sis diis s < ludill is s un miest
Císo de iiistiumeuto i li imbiiioü \ ti liiimii \i u
ziielu j S E ti tiLiiei il l'ii/, son eutit tinto, ti bl uro
dL los pcrtidos aittíiuos del juitido opitsoí que no e\
tuiui medio alguuo piia dniíl rui s dos uní ili/iiins \
i
PAllA I.OH ANALKS 1)11 "VEXEZCKLA
I»or ú\tÍTHi», piirii (i;tc¡miiin)íi, si iio.sDti'iví (ron tiempo, no
touiüiito» líi íiütitiul filie ims. <!uiTes[ioii(lüeu awn^janttííi cü'-
eiiuKtiiniiÍEk» ; lii íínicft aiititiitl ijiie uouvieue á Injiiütitiía,
& la Itiuimutilítd y iil deliur (hi mifstra i^royiti iiunftni'va-
cióii. — Vo eiiciirtíz<M), pnes, & US, la iiecesidail (le reunir i-ii
lii í'ninti'iii un líjt'ircitn cuya, píx-j^eiicia' y deatiuo lleuon
csiis iiLiin)i't'.iiit(.>H nliji'tuí*; mieiitnvM qiu^ yo eini»leo con
iiilütiurJiIf cuiifítanctn cumitos metUoH Me Itnllan íi mi ítl.
ejiíLii' lüiLM (lescoiKüTtiir Ion unovos pliineíi ilel ('ieueval
Bolívar y su pjirtido, iK>nien<lo á los puelilos <le )ii Stie.
v;i Uiitiiiidíi mi situiíeión d» noustituirse ^Kir ni mismos.
Dií»s guiu-de í'i i'H,
Kl íluneral Conuiudantn (teiieral
.S. Mariúo.
Número 4 (a)— com:unicació:j del ministro de la gue-
RBA DEL eOBIEUNO DE COLOMBIA, 1 til DE ABBIL DE
1830, EN QUE IJIPUTA Á LAS TKOPAS VBSEZ0LANA8 EL
PEONUSCIAMIENTO DE LA CIUDAD DE POEE.
Kepúblic-ii de Colombia. — Ministerio de Kstivdo en el De-
piírtamento de la G-uemi. — SoceiiSu Central. — Eo{roti'i,
it 21 de abril de lAtñ.
Al EiteleniÍHimo niTior General en- Jefe -loxé Antimh l'iíez.
Je/e Superior de VeHeziiela.
Excelentísimo señor ■
S 1 ti PiL-iideiiti del CoiLsejo de Almistios I iicarga
do di.1 Podei titcutuo tune avisos legiiros do qucuui
pai-tidi dt tropv \(nidi sobu Casiiiu« di los l>tpiiti
iiientov qm tsfíii t las inmediatas oidoms de \ !• h i
Bubkxido iijiiUla l'roviutií depouiuido Hs autoiididLS
coiistifunl is inesput imUt lis piopitd wlea dt il^unos p ir
ticiilans lí<.p,ando sus desordenis lnist.1 d tvticmo de
amsinit i[ (umi il di Liigidi Lucas Gu\!i|al, j il pu
.'i'-l DCXJUMKNTO»
lanr (/OnmiKiaute gi-udiiud» con leti'as ile retin), PmntU-
i:ü Segovia. Bemejaiites atentados, y la violmiciii «nn que
loa Jefes de iiqueUa revolucióu proclaiuau lii HRivgaiiióii
de Castuiare al territorio de Veiiezupla, lineen ereev áS.
E. íiiie aqnella da principio i'i. la jtneiTii ci\il pi-ovucada
-solamente de parte de Venezuela, So se persuade íá
Güliiemo que V. E. antorize uiion Iieeliou, anya, iuflneu-
(iia nos prEicipitai'i'i sin dnda ¡d^na en una lucha uait-
fíi'ieiita, y, al Un de todo, en la iuAh Jiorrorosa auarqm'a.
Ha i-eeibido tambii^u S, K. el l'itaidente continuos
avÍHOH de (|ne las tropas de Venexuela situadas en Mé-
ridii aiuenazabaii pasar del lado iw-á del Tikliirn^ uin
atüuder á la.s miras ])aeít¡oii!S que el (lobierno lia obser-
vado absteniéudosc de ocupar eon «iis tropas ui nu só-
lo pidino del territorio de Venezuela ; y muy al eontra-
rio de esto, liabieudo retii'ado toda su Divisil^u liiista
Soat^ y Tuiíja, uo dejando eii Gácuta. más que un i)e-
([ueño destacamento en obser\iincia.
Consideraciones de tanta importancia obligan á S.
lí. el ¡'residente íi decir á T. E. por mi órfrauo, qne
se sirva dar las óMenes convenientes para que las tro-
pas de Venezuela que lian entrado A ('asiinare, desocu-
pen iumediataiiiente aquella Provincia, para que tanto
ella como sus autoridades qne<len en absoluta libertml.
Kspera también el (íobierno, que V. E. iin]nda en lo
sucesivo el que las tropas de su mando pasen »Ie lo»
límites de la autigua Xueva (rranada, cjue liiista ahora
han sido bien cnuocidos, y (pie muy pronto pueden luar-
carae i>or un convenio legal entre auiboN ]iuebl»s, si las
circunstancias lo iticiesen iiidispeusable.
Paivc* que la conducta que ha obseivado hasta aquí
el Gobierno con respecto íi las ocurrencias de Veneznelii,
Xiodía eicnsarle nuevas pruebas del cnnícter pacífieo y
conciliatorio que se ha laopuesto : sin embargo de esttt,
H. E. el Ihísidente me previene decir ü V, E. que iior
ningtín caso piensa llevar csitontUneaiiieute la guerra á
ese territorio, fneni del de prever eon ñindamento una
invasión de parle de las troims que manda V. E. Sólo
J
PARA LOS ANíU,K>! DK VENEZITULA .li-i
así SO deftplcgnrá la fuerza que tiene en aimiiiiinoa, poiiii'u-
do «II iiuflk'iii liiít elenientuis con riue cuenta ¡>arit repeler
á lo« K^TTBMores ; y siis resultailos ¡ qnién salje adonde
irían ú parar !
Kl í!tironel ^'íüerio Fraiici«c« Barriga, primer Aya-
daiiti' (leí ií. M. fleneral, íeiulrtí el lion«v de poner eii
uianiKs de V. E. eate deMi>acbii; y este niÍHUio Jefe está
eucai'pado do inanifestiu' á V. E, verlml y muy (¡xtciisa-
BiBute, 1(18 iuteneioiies de ([mi w 1l¡i11;i iicnctMnln rí <li)-
J>ienio con relacnín íí nuestro aetnal estado político, l'iie-
de 1)01' tanto «er muy perjudicial íí los intereses de
aquel pueblo y ú los de éste, el que se le detenga por
alguna de las autoridaties de Venezuela, sin jiermitírse-
le liiiblar personalmente con V. E. eouio Ini sucedido ya
con Iji Misión de paz enviada por la AHiimblea Constitu-
yentí".
Aprovpclio esta oportnnida^l para ofrecer ¡í V. E.
los testimonios del aprecio y consideración con que soy
de V, K. muy obediente, atento servidor.
Pedro A. Herrón,
Numero 4 (b)— respuesta del comandantk general del
ejí:rcito de vanguardia de Venezuela, A 8 de
MAYO DB 1S30, AL MIJflSTltO DE LA GTJKBItA DEL GO-
UIERNO DB COLOMBIA.
(Esta ciiuiunicación es la referida en el número i)
Kstado de Yenenaela. — Comandancia íleneral de Orinoco
y del líjéroito de Vangnai-dia. — Cuartel tleneral en
el Tácliira á « de mayo de 1830.
Moanrable xeüor Miiiiittro de la tíuerra del Gobierno de
CoIoHibia,
Encardado del mando de los cuerjios que cubi-en las
Irouteras del Estado de A'euezuela, y en coulbrmidad con
DOPlDniNTOft
las iiistmcpiüTifs qn« un- lia ilailu mi (lulni'viio, lie tL-iii-
ilii í'l liDiior lie iuiiiom-niit' del iiíieiíi iinc niii fw;liíi 1!1
ili-l iiiisjulo (üiije l'S. ií S. Jí. i! Ji'í'e Ci^-i] y Milituí-, y
ijuc cdiidinjiii el scñiir ('uroiicl Frum-isi-o líiirrigH- Como
f! fiiiitoiiiiid til- (lidio oflcii) ciiviiclvc Piirgns, qii« t'i-eoile
siiiiiil iiitevés j'i !ii fausii pñlilicji satisiiu-er L-iiiiiito mitt's,
iin' iiTiticiiio ¡i veri tic iivln, luieiitr.is f\ Kxcelciitiaimo Neííor
.leti' del lÍNtudo, ú tiiiitii lo dirijo ikii- Iíi postn, lii hace
con til aiiiplitiid (.'fHivciiiciiti.'.
Üf \"isto cnii ííiiiii soiiiiTrüi los <-iir^o.s qiiv el íío-
hieinn de ('okmihiii iuicc al mi", rrsiiwfo del intiuuiieia-
mieuto di' Ciisaiinrf. Xi im soldiido «¡iiiiieni pt'itmu'civu-
te IÍ Ihh trnpiíft vt-iieüDliiuas ae ha encoiitradii Pii aigiidl»
l'i'oviiicia filando verifteó sn traiisfni'imivión política el
■1 <!fl pasado, y pntHlo astíjnuiíf ¡i ITS. míls, que iiara el
!il vu que irrt. data ol dHcío que tfii;;(i la lioiiva i\v cou-
tt-Kiar, existía t-n (laa^dnalito la Díyímíóh de Venenucl»,
qiip L-nl)iv sn Iroiitera por í|(|1ic11íi pai'fc, si» lialtpvla ti-aa-
pasiido. Es venlad que Cüsnuaie, despiiéw dt( su pi-oiiuu-
liamii'iitfi, pidió el auxilio y imitec^tióii de Venezuela (io-
nio una naraulia del orden y nn gaje di< su «eyuridad ;
puro no es exacto que Casaiiare se haya declarado ¡larte
inteiíi'ante de Veiu-zuela ni que esta teoya pretcnsiones
^obi'f aquel territorio. I'lsa l'rovincia eu el neto de su
laoniinciaioieuro uomlaó al (¡eiieral .Moifuo Jefe Supe-
rior; y ni debe ser extraño que queriendo ellu aseyurar
su exiritenda, solicitase que Venezuela la luciese partíci-
pe de la« ventajas de su siünicióu y rclaeiones, ui quB
esta h" i;oneed!ese protección, atendiendo ú l!i,,^Jdejitidatl
I de SUS pnnci])ios: protección ipu- ]ior otra parte cesaría,
, cuaiLih) libres los ¡uieblos ile la >'nevjL Graunda, pu-
,' ilierau convocar sa Represen tacióu Nacional. ; íjné otro
Iaidilvo siito el interés que insiiíra la iilentidiid de
-iciiliuiientoM, pirdia mover á Veoeznehí á acordarla ,' Ne-
cesita esta acaso de anmeiitar su ianu'iiso li'riilorio, vio-
lando lort pi'ini'ipros ijMc iia.jnnido sostener ú toda c'nsta i —
1
i
H^Pi
PAlíA I,0« ANALKM DK VKSKZt'KLA
/mil no i> 111 inieilt ser XH.s[ioiiMiblB lU los ^ll^tlllbl03
(lome-ttKos tU otros paise», tu loa (.nnleR lIIí uo lii le-
iiido 111 (lesea teiitr la mtia peqneüa iutei\(.iiciou Por
(UsjTKiA lia rmoliitiones lui^ santa*) vausieniprencom
pnimdisdo tiopelns que priHliicpii la efervíNceiiiiii > igi
tiiióii tío los iiiiitioK. iii üiot]Tie u>i] al^uas iLsicteu
iiaw im]ini(Ii,iiteH, v si se evLtjrtiia la lit \ cnezuela no
SI tiLioiitDiDi iiim (11 \\ bistoii i qiiu no h\\\ inoiliicitlo
Int ) \ 1 i^ni as
NniK 1 I) i jKiisiiIo el dubnino di ^(tl(¿nlla li i
(til fi lupas II I sus tiojias li linn divisoria jioi el
(Oiihiiiio sti iiolitK i se lii ictliicido cuust int emente &
tUjtinUí li mt» ífiidid i mMolaliiMid de sii ttmtoiio
sm ll(^ ir la ;íiuiii nnis lUa dt mis trouUias j sin
iiiüneiiii di modo tlguuo (ii Us di libericioiies lU los
]HieMos ^aii idilios I os (tm iiiiientiis que lie iniiiiíeHtado
ti SI iH < hüikI Biiii^i j qiR f.e (.stiii uiipiii muido,
liiiiil tu siifH itn tnieiitt lis \ivis instuiCMS que me liin
hedí 1 II los ]nii.blos d<l I)t part luicuto de üojici, pira
|iu ¡lottii sus pioiiniíuaiiiiLutos ^ ks rediui i, de la
piisi n que snfiiii puo tlil jo a 1 1» oideius de nu
Gobiiino \ luiuiiit les bt oíitudu qiit Atiu/iitli iio per
niitiía que si ks de^iklle impimtiiieuti,, tiu la ibstenido,
sin i!i!bai„o d( dar nii paso mas alia ilell iclma, y ion
s(iL ti lili nneiiti qui Iii, Hondo lu silencio Ii suelte
h s^r H 1 uIt di mis lierní iiios ¿i lu ubiios
1 1 Oob I iiio di "\ ene/iiel i h i dibnilo, qniz i poi mu
( ho liiiiijio ti niMO di sus tiopis i li trout«ia, tole-
! liidi ! »s ulti qes (iiit lecibio poi paite de las aiitonda-
iks niiltiHs dil Gobuino di Colonibi t que obiibincii
]i 4 \ liks dt (.ULiiti 'ion (.uusfiutts lis iiueiia/is qm ti
< I Lii 1 i! O Li 11 \ bi/o 1 los ptiUilos situados ni is ai i de
li liiii 1 \ is t imbiiu Hibido (ju< oidoiio 1 1 sisjxnsniíi de
! is ( uiionis di biii < iistobil, dispius dt ^i\(s y
iiun iiis intunuioiiis \ mnsí liuikii dt. tstos ion
uiiiiinif is íiii quí (,1 Gobierno dp \uit/ucU Ncdicdio
poi ultimo a ai iiitoinr sua fm,t¿is tuln tioutita Sise
(.oinpin esa loiuliKti doble un\ li que \o be obvi\ado
Docr3U-:íiT()
respocto de lo« imelilos de Ift Sueva Uraiiaila, jiroimui-ia-
dos \>or la libiírtad, no noi'á difícil encontrar i>or parte
<le qiiiéü i!stá la rectitud y la fi-auqueza.
No liaue muchuH díns (¡ue en Venezuela se corrió
fpiB el General Bolívar, A ceu^eciieiRña de una revolu-
cióu acaeoida en Bugotñ, m había ausentado de Colom-
bia, no queriendo ser por más tiempo el motivo de las
asitiieiones que sufre el país. Todos vieron la paz en
esa me-dida y se lisonjeaban tle encontrarla en ella sin
azarea iñ zozobras. Yo conüeao que no creía al Oeiieral ■
Bolívar lejos de dar al mundo esta prueba de despren-
dimiento, que tan imperiosamente reclámala patria. Las
tropas que «Htán .á niÍH ói-deues se preparaban íl retirarse
& Mérida; pero noticia» contrarias vinieron i\ disipar
aquellas e^purauza». En logar de la nnsencia del hombre
ú, quien todos ven «omo un obstáculo íí sn quietud, se
nos presenta ahora eu la arena coit Iíls armas de la intriga,
para envolvernos en nna guerra chil. Se jjretende per-
siiiulir íí la Nueva Granada que Venezuela y su Jefe
tieiiei) aa^iiracionea ambiciosas sobre ella, y se trata de criar
cst*i nuevo germen de discordia entrólos dos países ]iara le-
Tantar un ejército granadino con este pretexto, que ser-
TirA para continuar oprimiendo ¡i la Sueva Granada, des-
pué.s de combatir inútilmente A Venezuela ; como si nada
importara la sangre y mina de los pueblos. Agentes as-
tuto» nuií-chan diligentes á esparcir esta, especio maligna
en los pueblos incautos 4e la Nueva Granada ; y aunque
es verdad qne hasta ahora ha sido rechaza4bv conindig-
uncióu porque es düicil ya que los pueblos sean enga-
ñados sobi-e sus í'erdadei-os intei'eses, el empleo escanda-
loso que se hace de manejos tan eminentemente alarmantes,
á la vez que inspira una gran descoiiflanza, deja entrever
un jiorvenir espantoso.
Me es, sin embargo, muy satisfactorio poder asegurar
á US, qne Venezuela está muy lejos de provocar la guerra
(iontra pueblos IieL'nianr)N que tienen iguales derechos; y
que sólo alirnzaria este extremo funesto para combatir
A
i
PAKA LOS ANAU-IS DE VENEZITKI.A ¡ITH
A liw quR cu ivlgiinü iiiüiiej-.i coiitrarinseu ó iniieiiítzaflen
sil iiidfjH'iKieiieia ó libertíid.
A indveclio estíi oiwrtiiuidíMl para ofrecer á US. los
testimoiiios de aprecio y consideriición, con qiio teiigo el
honor de ser de ITH. muy obeiUeiite iitento servidor,
Sinitiago Marino.
lT'áin3ro4 (c) — informe de vna cronstóN del tíEKo del
CONGRESO CONSTITUYENTE, A 24 DE MAVO DE 1830,
SOBRE LOS DOCUMENTOS REMITIDOS POR EL JEI^ CI-
VIL, Y MILITAR DEL ESTADO.
í^n'ior : Lii Com¡8Íüii se luí ¡Dipiiesto de los do-
cuuieiito.s iiiití eini l'eclia 1(! del aetual <lirig¡ó id 9ii-
beKiuo Coiígi-eao S. E. el Jefu Civil y Militiu' del
Estíido. ElloH uoiitienvn luíi actiis rjiie I;i ciiiditd de
Pore, capital de la Provincia de Unsaiiare, j \a vi-
Ihi dtí Araiica, cabecera d« un cautúii de 'lii misma,
celebraros! eu los días í y 21 da abril último, suscritas, la
primera por doscientos enarenta ciadadauos, y la setniíida
por ciento iioveuta y seis; y en ellas declararon con 1»
mayor energía, dignida<l y tlrmeza : 1° que la ProTineia
de C'asanarti queda separada de una manera irrevocable
del Gobierno de Bogotá, rotijs 1o.s lazos qutí la nnían
con aquella capital, y desconocida la autoridad del Ge-
neral Himón Bolívaí- : 2? que en Ronsetínencia de esta se-
paración y desconocimiento, se agregaban al Estado in-
dependicjde de Voueziiela, bajo cuya dirección m pusieron
en \'irtud de la analogía que liay entre aijnel y estos
pueblos por sn clima, opiniones, usos, costumbres, relacio-
nes y situación toi>ográHca : 3'.' que por estas causales y
por el ningún bien quo esperan del Congreso i-eniiído eu
BogotA, retiraban los poderes que dieron i'i sus represen-
tantes eu 182!): 4? que el colegio electoral del nñsmo año
se reúna iumcdiatamento panv que el^a un Dipntado
•25
DOCUMEKJn
que veuga ü reju-eseiitar á aquelln Provincia vn la
OoEveiieióu veiiezolanii : •">? que el (Joinaudaute Luis Fer-
uíMiilu Santos, Oolieniador (lu la Proviucia, sea oximlsíulo
á iiuu de los ptiutOK m&n distauteíi tlu Veui^^Kuela, ¡tiira
que uo puetla perjudicar á las libertadea públicas con sn
atlliesión al fBudulisino : ti? que tanto el General Lnciis
Carvajal, como el Coioaiidante Franciaco Segoria, «o nian-
teu^u en seguridad para que respondan de los graves
males que baii iri'ogado al pueblo : 7* que nombraban en
calidad de Gobernador interino a! señor General Juan
XcivoHiucpno JIoitiio, hasta que el Gobierno á que se aiír**-
gaii, disponga lo (¡ue fiea luiís couveniente, debiendo regir
entre tanto laa antigiiüH leyes de Colombia en todo lo
que no se oponga A este aeto expoutáneo de su sobe-
ranía: S? que la ronvencióii venezolana anegle con los
otros pueblos que fonuarou la República <le Colomliia el
importante negocio del crédito público-, y !tr que ne re-
mita A S. E. el Jefe Civil y Militar de Veiieziiela, copia de
psfa determinación.
CuuioJtudtHí e^tos artículos no son sino una emanación
del 1" y del ^?, juzga la Comiaión que, contrayendo A ellos
sn infonne, quedaríin dilucidados todos los otros ; por
cuja razón m limitará á examinar si la Provincia de Ca-
sauare tuvo deivelio para seiiararse de HogotA y agregarse
ú Venezuela.
Para desconocer este dereclio sería necesario negárse-
lo absolntamento A Caracas y á las otras diez Provincia»
que Hitcesivauíente se lian adherido y segundado el pro-
nnnci amiento del 2(i de novienibr»; del año 1K2!). Casauare,
como ellas, constituía una parte de la Kepública de Colom-
bia; como ellas vio despedaKnr su código, hollar ana leyes,
purseguii' BUS reiireseiitauti/s. dostrnir sus garantías ; como
ellas no lia logrado el fin ile toda asociación política, que es
la muyor suma de felicidad posible para los asociados;
como ellas ftié testigo de las maquinivcioues y arterías dti
que se valió el Poder para derrocar la Kepública; y así
como ellas ha vuelto á reclanmr sus derechos irsuiiiiulos
y entriulo en el goce do su perdida libertad. Luego, ú
r
PAttA LOS AMALES DE VBNEZFKLA .ihl
i'stiis oiicp Pi'oviucias no liiiii tt^iiiiio detecluí tic sniiitiiu-
su (le lii aiitigiaii Hoeiediid i)ava l'ormar ntm ¡iiun-a, ó lii
Imii tenido !«« iHez provinciiis veiifüolaiiiis, y (■rntoiicca es
ueceaiirio concederlo tiimbléii i'i CatuMiare, iwifiui! no es
pufible eiicontiiir In uiiig peiincñii razón de diferencia.
i'iirtieudo de esto» iirinciiiinH la coiniaióii se ve obli-ja-
div A wHiOiioeer en la Pi'o\-iiicia de ílasauare derecho iiarft
seiiararse del (íobiernu de Bo;rot!Í y eiitriir á f'oniiar t:in\
la» otras cxue la liau preeedid<), una nueva Rot^iedrtd i>olítirn.
Pem imn hay oti-ns cHiisideraeíiines de ;^-tinde inte-
i-éfl li juicio de la ConiÍHÍón, iiai-.i deeidir i'i este au-
gusto CneriK» á admitir lii asreíriiciíjn de ('iisauaro. Una
de las «isíis iiue asefíiirit más !a tiiiuijuilidad exterior
dtí las naciónos, es la de tener líadtcH fijos, t;des címHi las
altas eordilleras, los lios y Iok lajTos, y Veneüiiela ()I)tien«
estas ventajas eon la ajrrcgaeii^n de Oa-sanait-. Tan in-
ciertos son liis límites de Venezuela por la luirte del Snd-
Oüste, uuino ipie consisten i'uiicamente cu tii-ar iiua recta
intaginariii por llanuras inmensas desde el lugar en l^u^
el jXi'auca entra en la Provincia de Apure hasta las nitlr-
ííeuea del Jlela ; («o hay exacHtiid en tal tSjadiJn)
y el Solierano Couííiiíh» tiabitt api-eciai' muy 1>i<'ii los
inconvenientes qne lleva consiiro semejante incei-tidnmbro
y los graves males enqnuse verían envueltos and>i>s pin--
Idos üon el transciu'so del tiempo, iior delecttt de límiti-s
bien diseri minados.
Existen también otras razones de conveniencia mntna
que la Comisión no se atrevería á pasar en silencio siu
faltar á su deber. La Provincia de Casanivvc no ti<'ne
otras vías para llevar al mercado las preciosas i)r<i-
dacciones de su fértil suelo y mantener sus indisi>eu-
sables relaciones de comercio, que nuestros propíos líos
y nnestros ¡luertos. VÁ ('asanare, el Idetir, el Opia. el
Cravo, el l'uuto y el Ariiioi-») van directa ñ indirect i-
niente á pafiav el tributo de sus apiras á nuestro (fiuida-
loso Orinoco, cuyas bocas son los línico.s i-anaies de co-
nianicacióu «on que puede i;ontar ht Provincia de. í'a-
•.sanaru.
DOCUMEN'l'Oa
Todo '4eüor, ibogí m fiuoi ik su igreftuion &
A(iR/utlu Sus jnucluccioiie'^, «u tliiiia su pos», mu, su*
iilbüioucs, todo, senoi, ^,^t.l dicnudo que Casaimie, Iiíijo
CHftlqtuer aaiiect» que se le loiittmplp < orrcspitnilp pii
htiti y i^t-ogiiilicimeutií i > euemela
N"o ilehe tur i\ti"iiio que quonentlo ( Rsauíre iw
giu-ni SH (Msti-ULia, «lolicitc que \eue!aiela li liigi par
titipudejis Mutijas de su mtiiiuóu y iG]ticiaiie-« ni
qni. tstili ilimtiLSO \ ilitsi- 1io<<pitilKld.d, iteudieudo a
la Lousouaucia dis printipioa liosjiitAlid'Ml quL qiu/iis st
liuti iKi-muiputi, (.u,indo libit- el tointorio dt li Vnü\ i
(ii muda SI celeliieii los tia.tados qne aseftiuLii luns iii
tiiii ^ iditionesj los vordwleius luteieacs de los pueblos
IstiL^iiii (tío motno tLudria \Lue/uila, en el mutii de
1 1 ( iiiiiisiüu puii admitit >i < iMiim cuhe los limihs
de 8u tstado, j liwci pinti<!in mu i TioMucia liormaDa
dt los bieuís que ilH distiiit i di --iiiu s ile los uhndos
que uo disentir de sus piiin ipios innLliiiiidoo
r»isua(bda Lonm e^t i Li (joimsiou dt li la/uii de
dfiiLiuii que hay entre li proteeuoii fiolmtidi. poi el
I milito di tucKta, (5 j") ^ lí uliui&iuu de 1 1 lYonuLi v dt
( isiiuui en la isociación Mue/olaiu, temeini la Couusiou
luí 1 1 di iiiasuido lurgii estt. uiiorntL si se detunest mas
til niiiiitestir al Congreso liis otrub i-azoms dt- justicia \
d( eoiiveuiencui tu que be upoj i d piouimnuiiiinto de
(. iiMnirt, «iMitnd delisuiaks, os de opunon qne, iiio
uoddo como esti t_l iiROiitistciblL deieolio qneünoesti
Pio\incii pir-v sepaiaise díl Gobierno de Bo^ot t debe
il Soba luo (.oiijp'eso ulimtii -iu a^iiKicirtii u \ cut/uela,
piro tsto sm inrinioio de lo-, aiieglos y tiiitadoAtu que
ilÜKi i entrir \tiiQ7ueln con la Niievi dniuida, l1 día
cu que «.tendido (I juro d< la oincsioii tu qni, he halla
]m(dare\iMi libiuueiite hu Kepresi utauon ntuioual, ^ que
de esta deteiiiuiiiciou st It de tmso al L\iiiio seiioi
Jeíis Ci«l y AliUtir dtl >stido pun. que conHrmt lai
nut^iis antorid idts qm si hm establecido en ( isRnait
á iioTiil t'
if»-
J
r
PABA LOS ANALEH DK VEMEZtlüLA
I Comi;sióti, sin emlmrjro, soun-to cu I
Á líi i-ectiti»! j- Hiibtdiiríii del Sobeíaiui Cim
Viilencia, & 24 (le mayo de l.'i^íl).
■/(>«(' minrh Vi>ilhiíiu.—[t. Liibiixt!ilii.—/iiiiii
Nnmsro 4 (d) — utiío ixfuiiíib dk t.a íusm.v cimirür)?) del
KUNO UKL (.'O.VlílíliSO CONHTITrVIÍNTK, A '> DK .TfMO
DI! 1.s;ío,
Scñui' :
Lii Comisión M Liim¡me&t)iU \arios iivpeles que st
leí pMitroii ])ini qim tinmisi iiii t \ti itto ni/omuln , ^ como
cUot uone^^pmulLii ii clivcrso-s isiiuttta, lia » rmlo qm debí v
diMdiilus eu cuiítio (.luDLH púa iiuijor Uniidad, i -tiibei
1» umceiiiiLiite il aiiMlio pwhdo ^mr i i (.iiciittu de t fuflitn,
III liL pruDfiu, lo pLirteiitscitíute nías i ntti iili is di mies
tww i oiniHionudoi uní los del Cüiif,ii so ile I! p, 1 1 lu la
s(.„iind!i lo toe inte i ItL-j ni ,;focm( ion -4 (iit iblidi» oii el
kíc dt la DiMMuii Bo\ i<. i denenl rioiiiiuo Tim(iie¿,
|ioi nuestro lUi de \ ui^tiudu (.uli tcrofra, \ tudu lo
uliti\o il pioutiiiciimieiitu de tisiiiin. oii la cuntí
< ouii) 1^ Coinisiou 1 11 <4u iiiionue do -4 (1< 1 lues iilti
luo «mitio •»\ opiiiiou s >liu el m^xiudí Oibaniit tu i
1 1/ ludo los doiiimeiitos qm tu^o preseatt ou ii|uclli k
clii iji kIifu ititH iiiieutt que li l'ioMiitii di -Vpme uo
]i i pitst ido auvilio ilt.iiiio I U de ( isiuiit uibitmido
iiit i\LUtim en su inonnu< iiuiieiito que isti lia sido un
itt » piuameiitt. L\]«tiit meo m-ipii»do i los cimiiikiios
(MU su pitnotisiuo \}m mi imoi ala libtrtid \ p i uui
IiLstt ixpeiiLncii quL uiu},uu bicu 1 s dtii nituvci di
«nutiuuai uiiidos i ti ^ul.^a iiraiiuln l'oi 1< s uíitioH
1(1 los s ñores tkent mus ik 11 ititudí \ duiíi i que ti
■RUoi 'Miuistio del hitdior ul|uuti d mi\() de JS dt
m i\ 1 tu M. qut ti snioi dobi-iit idoi di 1 1 L*io\uicin dt
1
^
A]imv iijulrt bii ilkiiii Hiiliro los ¡uítiiito» (UiCasaiiaif, y poi-
ciiiisiKnieiit»» qiif iiiiifíiiiia partí' lia t<>iii!itlo en i'llos.
lÍM vt^^lail fiiii! p1 Jlinishu <lc tiKen'ii «lal tiolñnrmí
di' liii^íiitá, í'ii su (iflcid (le Ul ilo iiltril últinin, ilico á 8. K.
el .li'l'c ili'i KstiMlo, <iiie liis nriiinH <le Vciiozueln, iiiva-
(iicinlii ií (iiisaiihire, lian ¡írmliicido «ii revolución; pero I n
fDiitestiiL'ii'iii (hiila piii' y! .TpIo. ile Vaiígunrilia eu S do
iiiiiyi) di t'l Tik'liírii, ctmvi'iuiti liantA la erideiiüi» de In
l'alwiliul de .seiiiejaiite ÍTiiputaL-ióii, puesto r|iie imii para
aquella feclia Sii lialhibaii luii^Htt'a» nruiiis entacioiíadaK
en <;u[isdiiiil¡t". Pi>r el oficio riiie en i (1« mnyo dirifíió
el sfñoi- (reuenil Jlarino ni .Tefo del Iü»t»<lu, sv. vé rjiío
v\ wl)jtíti) del Jíiiiistro ilc Boííi'tii era fiívorecer liis luií'fttt
del treitt-ral Bolívar, ipuí trutalta de levantar un ftiert*'
ejéreito eoii el inisüi-able preti'sto di; <]ue Venezuela in-
tt'iilalm liiMsevfie comiuistadoia, jieii) eou el rerdadeio fiu
de artejiiiTar su doniiiiaciún eu la Sueva Gr.uiada, y de
Honii'ti'r Huccsi valúente i'i Venezuela, si tal eo«a fuera
]>osilile. Kstu inionio astijíurun nuestro» ciiniistouados, en
sil eiinunumeióii <k' 1Í2 de abril, al Seeretario de líelaciowpf*
Exteriores.
Pero el General Miiriño, doiípiíés de haber desvane-
rido rictoriosamento tridos los cargos que nos luiie el
Ministerio de líofiotií, demuestra ¡'i au vez que Venezuela,
en liiHiir d(í ser fuvasora, fm5 ni:is liieu iuvadida. Testi-
gii di- esta vei-dud es Ift nlla de San Cvistiihnl, ipn) dista
iriiis de diez lefíiuw del Ti'ieliíra. un donde un favorito del
(reiieral línlívar [lil General O'Leary. numero 4 (b)l
He atrevii'i á amenazar al .hiez politieo por el pro-
uuni'iiimiento de ai|m>]l!i villa, y í\ dar «i-tlenes paiii
(pie un se Ideieseu las eleeeiones de que debían re-
Biiirar los representautes del pueblo ii este AujíUKto Oon-
íjleso. líf'lativo al niisnio asunto es el otieio del Coinaa-
dmiti- Geni'ral de líoyací de 'JS de abril; pero como él
r.iiiitieiK' sólo esperiinzas de que la l'rovineia de Casana-
re no romperá loa víneiüos que la unen á la Xueva (ira-
uaila. lio lia querido detenerse en él la Gomi»i(iu. I'or
el Jüismo motivo lia giiardaflo K¡Ieiiei<t sobi-e doK cartas
PAIÍA LOS AlfAIjES DS TEHEZtTBLA 38.^
ilirigidiis al üeneral ilariño, con lecha de 4 de mayo, des-
de l'aiaploiia, iiua por el Coronel Andriule, diciéndole que
el Gobiei'iio de Dojíoti't se halla en disolución, y pidiéndole
8u oiunión flobro el descouocimieuto del Generíd Vélez;
y la otra del C'oinaiidaut» Faría^, en que hay muchas pa-
laliraa y níiiguua idea ;
Tal e!í, sentir, el extraeto razouiulo que lia creído for-
mnv la CoiniBÍóu, de tiHlos Iok diHtintos docttmeutoít que
mandílsteíK someter á an examen. Bien habría deseado
potler analizarlos máa por extenso ; pero el corto tiempo
que se le concedió, la demora de los dociimeiitoa pedi-
dos al Ministerio, y otros trabajos que vos mismo le ha-
béis encarfpHlo, le han impedido detener por más tiempo
en su poder este asunto, que devuelve deseosa de mani-
festar su interés iK)r el bien público.
Valencia, á o do junio de 1830.
./oKft Jillario Ght'ia-gn. — R. LabasUda. — Jiuiu de Dios
K>th.
(Los pámil'os suiírimidos se publican en los lucres res-
pectivos dv livs otras tres clases de los iisiuitos del in-
forme.)
Número 4 (e) — comunicación del pbesidente del con-
greso <!OKSTITU\'ENTB, A '23 DE JUNIO DE 1830, EN
QUE l'AltTICll'A AL PRESIDENTE DEL ESTADO QUE
AQUKL CUERPO NO ACEPTA LA AGEEOACIÓN DE LA
PROVINCIA DE CASANABE Á. VENEZUELA, Y SÍ QUE SE
Ot"BEZ<;A Á DICHA PROVINCIA ITSAE VENEZUELA DE
HVíi BUKNOS OFICIOS CON LA NUEVA GRANADA.
Bxcmo. señor:
Con todo el d te m t circiins|»ección posibles ha
visto el Coiígre-so S b le Venezuela la resolución
que tomó la l'ro u 1 C sanare de separarse irre-
1
DOCUMENTOS
vociibleiiieiito dfl (jubiunio de BogotíL, fiiudaila t;ii las
IJoUerosus razouea que coufieiie la rtcta de 4 de abril
último, qiiu remitió á V, E. el señor üobeniador provi-
sorio, (Jeiieral Jitau lí, líoreuo. con oflcio de S del minino
1110». y que V. E, be lia servido traamitir & este Cuerpo
üou olieio de IH de. mayo tanibiéu último, agremiando la
ipic lioii el propio intento extendió la villa de Araiica,
cantón de aqnellii Provincia.
Muchas swisionca lia ocupado la discnHÍóti de esta im-
ptntaute y gmvtí materia, en que «e lian visto siempre
loa sentiinientoij de amistad, ñ-atcriiida^l y siiax>atía. do
que estiin animados cada luio de los nuembroa del Ciwr-
IK), combatidoa por los dintadoa do la Jnatiuia y del de-
ber nacional: en tiiiigmia ocasión ha parecido más con-
trariado el hombre público por el hombre imvado, ó el
deber por los afectos. Todos se han «oaveiicido y cmi-
tlesan la frrande utilidad que resultaría á nuestro Es-
tado de tau oportuna aííTíííííHiión : uiayor eonjinito de
luces en el CouRreao, más fuerzas, más recursos oft-e-
cidos voluntariamente por uua Provincia entera, excita-
da al movimiento por principios identiñea<loa cou los do
Venezuela, y dispuesta á sostenerlos ú costa de sus jiro-
iñedades y de sii sangre.
El dougi'eso, que ha tuiiído presentes la« ventajas y
couveuieneias de la agregación, ha considerado por otra
parte, con madurez, los deberea y derechos que debeu
gonrtlarse y exigirse las Saciones entre sí. Oasanare
nniica ha pertenecido á Venezuela. 81 ocnpiisemos aque-
lla Prínnucia coa nuestras tuerzas por vía de protección,
haríamos un act« hostil, sin haber deelarailo la giu-rr»,
ó provocaríamos (;on éste íí la Sueva Granada, cuyas
me<lidas actuales no xtai-cee que tienen otro objeto (pie
conservar la i»az. La Jliicva (iranaila no vería t-un iu-
dü'ei-cneia debilitar su ser mond, ni desmembrar wns
tuerzas, y resistiría el agravio, cuando no pudiese ven-
garlo. Si se reaohia li este último extremo, comprome-
teríamos la suerte de la Nación, la sangre y propiedades
venezolanas en nna {iiierra sin pro^'Ocación, y lo que es
f\
PARA LOH ABALES DE TBIf£ZirB!LA
peor, siii jiistiiúa. Lii Xiieva (imuada, i>or veugauza, ik»-
d^ía suKtraer di' iiiiestnt teiTitorio, por medios íipnrent«-
meiitt' JKiDiIiw, iilgim» l'iovinciii yiie reemplazase su pínli-
(ia, y liiwotruK no itodniíiiius reclamar auto» .jiistiflcaílos iior
nuestra ipropia eoiiducta. Tenemos adeiufl« ijue arreKlar
(i<m éllíi usuiitos ííeiierales, y que eutrar en neí^oeiitciones
sobremimerft importantes i'i la dieliii, tranquilidad y houor
de los vene/.olíinON, cnyos bieues se diñeultai-íun faltaudo
la Imemí fu y fi-anqneza entre líis partes contratantes:
estas Itasi'S deNjipHii-cerán de-8<le que al^cnini de ellas está
iiníiiiiKla ¡)or ln scereta influencia de nlgiíu agraTÍo.
rii vi (.'onjíieso t-u su lesohicirin no htí iwdido sepa-
rursK (li- los principios de juaticia, tam^toco le lia sido
posible prescindir de Ion conipiumisos y situación po-
lítica de los lialtitautes de la I'rovincia de Casaiiare, &
qniencK mira como amigos y como hermanos, y i»or cuy»
tranquilidad ne iutei'esa A la par que por la de los ciu-
iladauuH de Vene:cuela. tíu veeiudai'io, su clima, sus eos-
tnmVires, sns continuas relacionea de comercio y sn nnit'or-
midad de sentimientos por la cansa de la libertad, Ion
hacen una nñsuia l'airdlia con los venezolanos. I'^llos se
lian separado de Bogotá en momentos en (][ue toda la
Kepfiblica de Colombia ba estado agitadla, conmovida y
llena de ausiedades y temores de perder su libertad; y
su resohicñ^n por conseguir iiu bien, en cuyo obsequio
no hay sacriticio grande, parece justificada jtor el estado
de incei-tiduiubi-e «n que se han «■ne*iiti'a<!o lo» pueblo».
Kl (Jougwso, jwir tanto, Ini resuelto en st^sióu del día 21
de! coniente:
•' (Jüc la (Jouvenciún de Venezuela no acepte la agre-
•' gaciiín de la l'nivincúi de Oasauare ; y que sí la ofrez-
" ca míiir, y use etectivainente, de sus buenos oficios con
" la Sueva (iranada, para evitarbi todo compromiso por
" lo» a(!onteciun'ento» (]ue ban tenido lugar en el mvs de
■' abril del presenta aiio."'
Y ])ai'a que tenga efecto, se servirií V. E, disjíouer
que se negoiüo (;on la S"ueva Granada la tranqnilidiMl do
la Provincia de Casanare, de inancia que no sufra ni «ea
1
•iSfi DOCirMRMTOS
molf3ta<Iíi líur los iK'Oiiteciinieutoíi tjiw iiUí tiiviorou lu-
gar ou el 111*8 (le iibril íiltimo, particiiiaiulo esta jneilia-
cióii A los liiibitíintfs de uqnellu' Provincia, tioii aeiiti-
luimitus lie resjteto y consiileí ación, tenpo v\ iidiuii- de
ser de V. E. ¡itíiito, obedieiitf servidor.
Escmo. sen 01'.
'An'h-(k X'UTorte.
Vilk'iici:!, á L'.'i de jiiiuo de ISliO.
E.tciiw. xi'ñor PirMilciite tlel Kstrnh.
ITómero í (f) — comusicaciús del minlsteo de iíela-
CIONES EXTEKTORKa Ülí VESKzníLA, A ÜO TJK .íl'NIC)
DE 1S;!Ü, KR QITB VK!níZÜKr,A ESTBRPONK SrS BUENOH
OFICIOS Á FAVOR DB LA PKOVINCTA DE CASANAIIE.
Repíiljlicii de Venezuela. — Se«retiiríii de líelüciuiies Hx-
tei'iores. — Valeucia, á ;íf) de jiiuio de l!S,'í(í.
El iu&aeacritii, Becrotario do EmíihIo en el Desiiaclio
de Kelaciones ExterioreM de Veiieziielit, tiene el lioiiorde
dirigirso ])or oi-deii de su gobierno al señor I^linistra tíe
(iretario de Estado eu igual Deimrt amento de 1» Itcjiúbü-
ca de Colombia, Hanmiido su ateucii'm coii motivo de las
ocnrreneias de la Pnivincia de {jauaiiare. UH. debe lia-
lUirse imptieHto do la acta celebrada jjtir la Jíunieipiílidíid
y veeiiius más veapetables de ella, el iba i di- abril del
corriente año, declarando sn irrevocable rcsuluirióii di;
separarse de la Xucva Gi-auad», y de unirse sí \'eTie
znela. En cnimeciiencia du este prouunciinnieuto, bis
nuevas autoridades de aquella rrovincia ,se dirigieiim ;i
mi gübieino, piíliendo (¡ue ella fuese eonsidennUí desde
bi¿go eonio parte intíígi'aiittí del Estado. Tan delicada
materia ttié sometiíia á la deliberación del Congreso
Constituyente, y este cner|io, poseído di- Ins principios
^
PARA LOS ANAI^Ba DE VBNKZtTELl.
du JHBtiOia, i'espetiimlo el ilt;riícliu iutei'iiaeioiinl, y e-w-
timuiulo en uiuclio Iíl ¡tmintiid y biieiia inteli}>;eiicia que
debe reinar cutre imubloH ve<:tii08 y hiírmanos, no lia
tenido il bit'u aceptar la eniuiciatln rrovincia en la aso-
eim^ióu de Viínejiuela. Pero al uiismo tiempo, y conaide-
raixlo que el proiinuciamiüiito de sas babítaiitea podría
aar motivo i)at'a p\po])ei'loK A la aiiiuiadversión del k<í-
bienio íi C[ii*3 iiertwnBcen, ha aconlado que se euiplet! la
míía eñeax luediacii^ii A cít'Ctu de coiisegnir que no sean
molestntlos por los n(5oiite(!Íuiif.'ntos ipie tuvieron Iufi;ar
vil cJ jiiL'.s (lo abril, Iíl Gobierno do A'oiiuaucJii su upre-
snra en üoiisecueiicía á interponer sus buenos ofícioa, á
fin de poucp término á la desavenencia ocurrida entre la
Vroviuoiiv de Casauare y su Síetrópoli.
Un momento de x-eHexión sobi-e la situación en que se
hallaba aquella Proviueia al tiempo de sn pi-oinmciamien-
to, bastará para inclinar al fíol3Íenio de US. á adoptar
re-p(pe<rto de ella la conciliaeion y la indulgencia antes qne
Iji fuerza y el rigor, Venezuela se liabía separado de Co-
lombia para constituirse en lístailo Soberano, y la Xue-
va Granada se bailaba casi <^n estado de disociación. En
tales circunstancias ftiií que (Jasanare, Pi'oviucia limítrofe
de Veneznela, agitada por el temor de pej.tleí' su libeitiKl
á enusecneucia de la peligrosa inno\'acióu qne «e-winun-
ciaba debía liacerse en la 'forma de gobierno por el (Joua-
tituyentc que, rstíiba reunido en Bofíotá, no menos (jue
de ser tfl punto i)or donde fuese atacada Veuezuela, juz-
gó conveniente para prevenir ambos males, agieg^rse á
un pUf'blo con el qne so liabía identificado en principios
políticos, y mantiene relaciones mny activas <le eomex'cio.
Sn i>i-onuncianiiento, J>ues, si no del todo Jnstiticado, es i>or
su índole excusable.
Todos estamos interesados en esta ivconciliación de
familia. La Xneva Granada restablece la armonía y la
paz con una de sus provincias; t'asanare cousei'\-a su
tranquilidad y bienestar; y Veueznela se liberta do los
inconvenientes y males que traería sobre ella la gueiTA
civil en una provincia contigua- y sólo separada por nu
DOCUMENTOS
^
|>fim('ño ri(,. Xn ilmlii i)or l(, tiiiito mi «■oitimín qw asta
mediación sent at-cptailii y i-ñvay..
liespectu de la Prorinria da CaMUuare, creo t]ni- lia-
hieiido dfsnpiíreiid.i Ioh teinoies quo fUfi-oii causii d.- hh
seja-efiaciúii, y fstablei-ídow en la Jíiieva CiMmida nn
írobi.-mo uaciuim], v.ilvmi á iiitwjjoiwsi! liié-o ,|ii,, sea
iTiipnesta de la dcclavat.ii-ia del fougreso veiiezcilano, ai,
c.mio es de iMiK-rarw, el goWeriio .le Uü. óltra eou «1
tillo .V conini-a que exigen las oircimstancias. ¡i fin de
'■"tur la exasiieracióii, las animosidadea y Im agitaciones
interioro.^!.
El inirafaerito tieim m-deii de dirigirHe á hm ¡lutoii-
dades du Casanai-e, i-onnmiuííiidolas la (leelaratoiia amlia
mencionada y lii.s oficios empleadoa por sn gobierno para
fil logro de una sincera reconcüiación. El inftaeficrit<t, al
cj)muuicar «I soflor irinistm dy Estado á quien «e dirige,
ios fwntímientoH de su fíubierno, tiene también el honor
dv renovarle laa seguridades de su míís alta considera ciiln.
Nfíjiton MicheUiia.
Al M-nor MhiiHtro, Secretario de Esttiilo eii el Departamento
de Relmione-H £xteñnreH de la Repñbltm de Oolombi».
Número 4 ig)— aoMiTNiciciú:! del jepb civil v jiilitae
DK VK>-EZL-RLA. L 1" DE JULIO DK ISliO, KX ylB l'AR-
'ÍTCIPA AL CONUIÍKSO CONSTITUl'ENTE IJI'E HA IKTFll-
ITESTO KUS BUBNOa OFICIOS PARA RECONCILIAK T.A
PROVINCIA DE CASAKAIÍE CDM KU MBTROPOU.
ExcelontÍHimo wemir -.
Tnvp lii lioura de recibir la foniiiaieaeidn dií L':( del
pasado, eu iiue ms sirviii V. K. comunieanae La reaoliiciini ilcl
8obei-ano Congreso sobre la agi'eg'ación solicitada pur la
Provincia do <Ja«aiiim),
k
PAKA LOH USALIia DK. Vr.SEZl'KI.A 3!11
El (íoliicnm, va su vivtiii!, se tlirigió uvfi- al de hi Xuc-
va üraiimlii iiiti'ii>i)iti(inlii sus bniHios otido» imru rccmici-
liar ooii su iMt'tn)¡)oIi miiiellü l'i-ov'iucia, A cuyas iiiitoridadeH
se luí coiuiiiiii-iidu I;i iiiediiKÚúii ofi'ecida ; Dsegiii'ilndolas que
el (¡iilik-nu) do Vcupzuola lii perfeceiuuni'á con todo gíiierii
(le cMldfiziis, y q\ii> correspniKli'ril, á lii HÍiiiimtia de los ca-
Raiiarcíios cou la mÍHinii ñdelidad con (jnc lia i-esjuitado
el dererlio de sus VM-nios,
Soy d(! V. E. con sen tiniic utos de coiisidi'iiicHíii y rcs-
lícto, 811 más olieílicnte «iTrídor.
Excelentísimo señor,
■hiar A. ¡Ywz.
Valencia, ít 1" de julio de IS.'td.
EjTvmo. ¡teíiiti- Pimidriili- )1el Voiu/mo Ciniifitiii/fíitíi.
Número 4 (h) — comitnicaciúíí del siinisteo del i^-
TERlOlí DE COLOMBIA, A l.'t DE AGOSTO DE l.SÍÍO,
AL GOBKnSAROlí DE LA PROVlNOtA DE CASAZÍARB,
EX gUE LE DA CONOCIMIENTO DE LOS DESEOS DE VE-
NEZUELA.
Kogütá, á Ui d« agosto de ÍS3i).
Al geüor tíencrul •iiiaii Xepomiiceiio Moreno.
Señor General :
AdJuntH Uallará UH, (^¡ilít de la coiniinicíición que, con
fecha .'(() de Junio i'iltiuio, lia dirigido desdo Valencia el ili-
nistro de lielaeioues Exteiiores del (iolíievno de Venezuela
ftl del mismo Desiiaclio del Siipienio J'oder Hjeeutivo do Co-
lombia. Su olíjeto es particiimr la inadmisión de esitPnv
vinciii de (.'asiunne eonio parte <:onstitHtiv¡i de aquel Esta-
d», scfíi'iii lo lia aeoi-dado el Congreso Constitnyeiite de Ve-
nezuela ; iuteiiioiiieiido al mismo tiemjio aquel (iobicruo
«ns buenos ofieios en fUvor de In i-eeoneiliaeióii mus auus-
JJOCl MKKTOS
tosí enln esi Iho^iiiPi i disi dente > el ii?iíto di 1t >iil\ i
tri iiutln Aun prest ni di end o de estn mediación que is
iiniT tespetalili el Gobierno Ejetntivo esbi y ha estido
siemin-e uni\ disijiupsío a tian&igir aiuiífiíljleiuente nwl
(]iiioin dcsn^tiieiiLia (ou es» benemeiiti l'ro^nncn s E
labe que la diaideiitii de ell i en las cirtiuiHtaucta^ en qne
tu\o IiiRir, íiie coudiuidi |i(i imrtnos (ustiflcibles > los
mas puiiiK &p trutnb i de lii 8 dnd del imtblo, «menn/ado
dt nn \'ugo ommoHo, j deHiitn de tan "íuiírema ley tnilos
los ohos mtireses piidiPiwi pk^u*se jioi aqnellojj mouien
tob "Mas boj í|iu) li m desaparecido liis < luaas f|nt engeii
4nuoii il desfoiiteiito contra lii pivHadii A.(hmjnstiacioii, \
que iinpulaaro» In stgi'egacion de Casaiinre , bov (iiK cuate
jui Gobierno a enUdeniniente uicioual, ^ que yiopendo \
Utftileter \ < onsolid ir los pinieiinos libélales, lioy que es»
l'ioMniii "un puede inivnntin u Venezuela en virtud de
li i\pli(!tu declaiuiuii del ( on^iiao de aquüU paite,
ti Gobierno ^ i no diitli un imiito de li leiucoiiiorauoii de
CiKinnie 1 Cobnubi i Puto piics, dt este dntí» como de
inirt Kwa lieibii puis til es la sejniiidad que nispiia a
h r 1 1 (ircimstiiucn di inilliist il íicntt de im l'ioviu
na un Liudidaní) dd juicio \ civismo qun (jiiiicteiiyan
'i I S,<oino lofHíit niiuiiestido en los mmlioH saciificioB
qut ha lieelio \ la l'itrn En lousecueniia, \ tomo nua
prueba de li diuiitailif (onUanza qiic el Litcuti>ft ciña en
d patiiotisnm de Lb entro á Lablmle por orden de b C
de trtr.i materia de infiy {¡rave trascol wleuei a.
Actuahiiente al}íunu« poeos tactiiosoü de la eapítal, vir-
¡íos piu'tídtirioK del rpííii'ieii absoluto y de toilo cuanto liay
Hcrvil y más abyt^jto, lian logratlo sublevar alguiioH i)Hfblos
iiu'íiiiíow de las i imiedi aciones, empleando enti-e «tros aibi-
iii(>N !■] de Hii falso «elo por la reli^on que ungioneii aiueuti-
7.iuh\ por los priiifipioa republieaiiON, y iiouieiido en obra
toda» KII8 rateras arterúia y niaqiiiiiacioiii's. Su empi'ño es
volcar el actnal <!obiprno y volver i entronizar bi arbitra-
riedad y Ion boiabrcs que bnii sidu sus atíciitcN. Aunque
bi capital se eueueiiti'a i-n aetitiid de di'l'c-nsa, sin enibaijío,
lio es.Mefíiiro el i'xito, y un esta cojnintura t(Klo« Ion lau-lilos
^
PARA LU!J AJSALKS DE VKNi:zriJLA -ÍH.f
üütiüi cu el (kiliev de volíir ii la deíeusii ilel (loljioruo
iiacioiiíil. va., i]iie tiíeinpre se hiii mostrado como apoyo iln-
uodnilii é ii]ij>ortiu'bal)le de los ve])nblicaiio8, de la libertad
y del (tobienio, que i'S Iti salvaguardia de este bíeii iiia-
lirt'ciiible, no jiodiA ser iiidifureute. á un ata^iue tan crimi-
nal y diípio de la mayor execraíáóu.
Et<i>era, iior tanto, el (íobioruo Sniiremo que, llamando
üñ. íi \as armas en esta solemne ocasión á los esforüadoa y
Heles L'Bsaiuii'enos, haga mai-cbar el número i|ne sea> iiosible
á esta parte tle )a líepñblica, armados en defensa del Ho-
biemo de la X^acióu y de los priucii»ioa qne bemos iirocla-
luado. Las eaballeríaa que U8. envíe, recibirán cítballos de
refi-eseo y aumento de fiiei-za en los Llano» de Sogamoso y
Patpíi, á cnyo fin hoy se dhu las órdenes couvenienti's al
Prel'wto de líoyucii. Iniu-cesíirio es encareció -.i l'S. 1»
prontitud del auxilio y la rapidez do las inarclias de unos
soldados que, iutlauíados del artlor de la libertad, no necesi-
tan de otro estímulo, y á quienes tal vez está deparada
la suerte de salvar las libertades ptíblicas.
Hoy de US. con perfecto respeto muy obediente ser.
vidor.
Vicente Az itero.
Número i (i)— coMiTNicAcitW del ministro »e relacio-
HES KXTEEIOEES DE TENEZUBLA 1 28 DE MARZO DK
laS'2, AL MINISTRO DE IGUAL CARGO EN EL ESTADO
DE LA NlTiVA GRAMADA, SOBRE LA ITNAL EKSOLU-
(!i6N de la PROVINCIA DE CASANARB.
Kepfililiea de Venezuela. — Departamento de líelaciones Ex-
teriores.— Caracas, á 28 d«; marzo de 18;(2. — :í" y '2'2.
íáeñor :
Kl señor Gobemador de la i'rovincia de Casanaro,
Benemérito <Tencral J. K. Moreno, con oUcio de fecha :tO
DOCl'MKNTOa
^
de dicieiiilirt' i'iltimo, Im dirigido i>oi' ]¡i Secretarín dol Iii-
tciior A 8. K. el Eiicargiulo del Kjeciitivo, un <liii)1icrad(>
de la actH crfebmda por la H^uiiiblea electoral de iliclia
Provinciii, en 21 del i>ropio me», declarando por varias ¡■a-
zoneu ser la voliuitad de los pueblos, siia íiomitentei, (pii'
ella se reincorpore con la iiiáa estrecha uui»)U á ese Estallo.
Un uotii de ■10 de junio de 1830, bc liizo iiresente A ese
Ministerio, poi' el (le mi eargo, (pie sometida A la delibe-
ración del Congreso Üonstituyente la n<:tn de la llaniei-
palidad y notables de (lanauare, fecha + de abril de lüKí,
en ()ue declaraban haber resuelto separarse de la Xneva
Granuda y uuirKe íl Venezuela, aquel Cuerpo «e había
denegarlo á aibnitir la enunciada t'rovincia en la asocia-
ción venezolana, i-cspetando el derecho ¡uteriiacionaJ y
la aiuÍNtad y annonía <\ne debían reinar entre pueblos
vecinos y hermanos. Interpuso al mismo tiempo mi go-
bierno an niediaeióii para con el de US., á fin de <jiie los
habitantes (U' Casaimi-e no fuese» ¡mn'epados ni molesta-
don por tal pi-onunciamiento, á (^ue loa Itabfa obligado el
imjieño de las circnn-staucias y de los <lÍHtnrbios ocurridos
eo abril del meneiouado año, y concluyó observando qae
desvanecidos los temores que habían motivado ln segre-
gación, y restablecido en la Nueva Graimda nn gobierno
nacional, volvería íi iurorponksele Casanare.
Así ha sucedido con efecto: sus valerosos hijos, des-
pnés de haber coo]ieriido al ti'iuutb de hi lil>ertad contra
loHi tiranos ((ue oprimían á la Xneva Uraiiuda y amcoaza-
ban á Venezuela, han conocido que. si el derecho de
proveer íl su propia seguridad pudo insj)¡rarlos la reso-
hición de separarse de su antigua Metrópoli, la restau-
ración del orden eonstituciotml y de loa in'inei])ios, las re-
laciones políticas y otras razcmtís «lo ntilidad y eoiive-
iiicncia, lian debido decidirlos á incorporarse oti-a vez A
su si'iii), como acaban de veriJicarlo.
iVli (loiiierno felicita al de UH. por tan plausible acoii-
teciiiiioiito, y desea que por su medio se haga igual ma-
nilestacióu A lii ilustre i'roriucia de Casanare, quedando-
I
PAUA LOS ANALKS UE VKXKZliELA 39j
iiití el liouor lie rtiioviir á UK, l;i respetiiiiHii eoiisiilpra-
cióu con que soy sil niny obedieut* Her\'i<Ioi',
Nfíiifüit Mwhelena.
Al Hoiiorahle Hei'ior tiecretiirio ile lielaehneH ExUrioren de. la
Xiiera Oranatln.
Número 4 (j)- — kespitesta del ministro de kblaciones ex-
teriores DB LA N1-E\-A GRANADA, A Hí DE MAYO DE
1H;!J, al de IGi'AL CARGO DE VENEZUitLA.
Cnloiiibiii. — Esüiilo de la Xiievii (iraiiailii. — Secretaria del
Iiiterior y tíelaeioucs Exteriores. — Bogotá, á lli de
mayo de 18^'J,
El iiifraeserito, Secretario de Estado en «1 DeapiMilio
del luteríoi- y Relaciouea Exteriores, lia tenido la hoiira
de recibir la nota que con fecha de ^8 de marzo último,
ge sirvió tlirigirle el seííor Secretario del mismo Üespa-
clio del Grobieruo de Venezuela, en que le a\-isa haber
recibido itu duplicado de la aritii celebrada por la asam-
blea eletrtoral de Casanare eii 21 de diciembre último,
declíiraiido ser la voluntad de los pueblos de aquella
Provincia que ella se reiucoi-pore con la imióu niiis es-
trci-lta al Estado de la Sueva Granada.
El Vicepresideute lia visto con particular satisfaccicín
lii nota referida, en (lue el Gobierno de Venezuela rati-
fica los nobles sentimientos que siempre le han caracte-
rizado. Esta conducta cii-ciinspecta y aiTcglada al derecho
adoptado xtor las imeioues, es tauto más laudable, cnanto
que en igualdad de eiitmiistaucias otros no h£Ui querido
i-cspetar estos principios, que son los únicos que pueden
mantener la paz entre los luiebloa del Contíueiit« ameri-
ciuio. Si imperiosos motivos estiiniüaron á los hijos de
Uasauíiire A proveer íi sii seguridad iucorironíndose provi-
sionalmente á ese Estado, ellos no por eso i-enunciarou
í>ii
DOCÜMEKTOi
^
;í Kiifi «bltgndoii(!8, y lian vuelto ií soiii<itPi-so á sn íiiiti-
guii dependencia. La Nueva Grtwada ha retiibiilo la de-
uiostracióii luáR couvlncente de amistad y cousecueuuia
del tiobiomo venezolano flu el mismo lieclin de no haber
querido admitir en su asociación íí aquella Provincia, á
pesar del prouiuiciamiento que hizo en abril de 1.S30. Sin
atender fí 1 >í 8 g »t o e» de la auiliiciúu, ni aprovecharse
de la sitiiac ou gi t ida de iiueblos oprimidos, i^l ha
manifestado le a u ñera palpablf>, loa principios que
lo giu'ají, el 1 eto a la línoa que marca la exteusióii
de 9U terr to o el 1 aeo que tiene de conservar siem-
lirc sus reí c o i st«Sii« con un pueblo vecino y her-
mano.
íSea xieimitido al infraesciito nmuifestitr aquí, que es-
to» seutimientos iwtíÍH en consounuvia eou los que ani-
man ú su gobieruo, y 4pie él ha recibido ímh gratitud las
ri'l)OtidiiM pruebas daiUia por el de Venezuela pam Üjar y
ju'liU'iU' Ut i'iifstiún de los límites recíprocos entre las sec-
ciones de hi antigua Colombia, líl lia nce]ttado con apre-
cio la t'i'licitiiciúii de ese gobierno, y dj^sea qiio llegue p1
día de restablecer sus relaciones por me<lio de pactos dii-
i-adei'us, umuteuieudo entre tanto la buena ¡uinonla que se
lisonjea de conaervar con Venesniela.
Kl íjift-aescrito tiene lioy el placer de trasudtir en ctqria al
trobematlor do Uasauai-o la nota del señor Secretario, para
satisí'aoeión de los Imliitautes de aquella Provincia ; y se
aprovecha de e.sta oi)ortunida*l para reiterar las segurida-
des de su nuiy ¡dta consider ación y respeto.
Al xvñui- Sei-reUtrio de Ent(i<lii en el Ompacho rft Iffhtvh-
nvH f!j.iei-¡i}res itr Veiie^iich, etc. clv. vfr.
VAUA LO!* A5ALKM DE VENEZUELA '.iUl
-Número- 5. — i'OMrxi(.'Aí.TOx iibl .tupe civil y militar de;
\"EXEZl'ELA, Á !Í4 DB -ILa-YO DE IftlO, AL CONGRESO
('OX.STITITENTE, EN qUE LE INCLITÉ COWA UEL Ol'll'lO
DEL COMANDANTE UEMEiUL DEL DEl'Alí TAJIESTO ÚV.
BOYACÁ, a 23 DE ABRIL DE 1^.^(1.
Valeiifiit, ¡i -24 df. iiisiyu ilií ls:i(l.
Exciiio. sefiov:
Tengo la lisura <lt' piisar A iiiauos ile \'. lí, (ii)])ÍM
<lel oficio que, i-oii fecha '£1 (le iibril íütimo, ha diii-
írido á mi típi'ietiirio Genend el CouiJiiidaiitP (ieiteral
del IX'] mrt amputo de Boyiu-ií, en ijiie iiiíserta la eoiiíew-
tneión que lia dado jil (íolneriio pnivisiivio de la l'ro-
%-meia de (.'asiiiiare, iiiaiiifestáiidole que debe qiiwliir imi-
lla á la Siievíi (jifiuadji por i-azoiies de eoiiveiiitímiia
)K)litica; y tim- los aeontecimieiitoa que allí han tenido
Jugar, lio alteniri'm su íiimstiid y biieiui iutelÍKeimin, ui
serán luotivo.s inim que se ronsidereii votos los vínenloH
(le luiióii iii interrnnipiílas la« (;oiniiiiicíic¡oneH.
iisíii eoii[tini<:.tcit')n dejaní, sin diitln, conucrt-r al Ciier-
])o Soberano tU' la Naeióu, que el Gobierno anterior de
líoííotá está (;»si disuelto, y ])ue<le servir de. base ])ai-ii
la resolución que locaiga sobre la pivfceiisión de ios Iiabi-
rautes do ii» l'rovineiíi de Casaiiave,
C'oii la misma ex>niuiiivación lie i'ecibido el oficio (jue en
fopia acompaño, del Exenio. señoríieiiei-al en Jefe Santia;:»»
Marino, .Tete de A'juiííuardia, á que aonnq>iiña varios do-
i-umentos y eartas particulares, relativos los prinieíos, á
la lio udniisi('>ii del Jete que se había nombrado para
mandar la División fíoi/um ; y his seyíniídas, en (¡ne
eoninniean la naturaleza del movimiento que ocunió en
Itogotá el día 2l' del mes pi-óximo iiasado. Ooii tixlo,
■ el señor General Jete de Vaiifíuanlia eiaieeptíia que la
política del (jeneral U(»lívar puede ser eiijíañosa, y (¡ut«
[lor un trastorui> ó cambio en las ideas de aquella levoln-
. i;ióu, ))ueil!i ser ainenaüada la libertad de Veiiiíznela. I'ara
DOC TMliNTi
^
Bvitiii" (.'std mal, proiictue quo -te ruííiiii itn eji-reilti il's
iwtablí' en la froutera, que deacoiieitírtc todo» los une
vos i)roy»«ito» y pro k; ja laa liliertades de la Xueva
Granada.
La sabkliQ'ía y iiriideucia d«l Conffrcso dÍH|>on<Ii'á In
Hii'iN (univenit-ntií A la salnd y bienestar de la sociedad.
üoinu la ii'gla invannlilo de sus deteriniíiaL-ioncs.
Dios {;''i'''i''í»' 'í ^'- !''■
Jimv A. í'ífe.
Al KiiTlenÜsiiiiit seriiir Pi-aiil^-iitc ilcl Voiif/rv/io.
Nímero 3 (a). — coan7KK'Aci6N DEt. comandaste oenkral
DCL IIEPARTAMES'TO IW. BOYACA. Á U3 DE ABBn, DE
[K;tO, AL SErRBTABIO (.íESEilAL DEL JEFE (.'IVIL V >[!•
LITAH DK VENEZUELA.
Jíi'l>fiblicii df Coliitiibia. — Xúnieru 44. — <_'oiiianil;ini-t:i (¡em.'-
ral del ])i;parta mentó de Itoyaeá. — Clnai'U'l (Mieral
i-ii Tnjjjn, & 23 de HbrU de íwtO.
Al ■■ícrior Si-crel'irin Ge.iternl fie K. H. el Jr/c lS>'¡>ir'<ir ilr
IViíC I »<■/((.
(I.e dii el tífido de .lele Kn|iei'iui' que teiiíii antes de l:i
soiüiiacióiL de Venezuela.)
Tcn^'i. 1-! linn.n' de ius(4t;n- á IfS., para .■uniH.'iniien-
t« de S. IC. i'I Jeíe íSuiienou de e.se Estado, la enmuni-
isieión que eon «shi feclia, y ba¡io el níiniero J, he diii-
(fidii ;d Benoi' (iobernador pi-oviwono de la Provincia lic
Casauare, lu cual es i^oino ií la letra signe :
"(,'on la nota de L"S. de i;i del aetnal, miniero :iri.
Le ivfibido la acta jiopidar que US. se lia si'ivido
aL-ompañaniu-, y eu ella lie visto los sentimientos ílel
PAUA. LOS ANALKW DK VENEZUELA :Í'.li)
■jmtnúficu imcblo (le ln l'roviuciii (le (.'iisnnaiv y los iito-
tivos que Un tMÜdo \Kn» tlpclai-iiv un momeiitftiieti se-
jniraeión dn la Xhovíi GrHiiiula.
"Los Imbítiintes de estn (liiwlad, los ile la Provincia
■ <lf Tiinja, y lie toilo i'l Departamento de BoyacA, hou
dfnmsiadDiiieiite eouwidíts jiin- su i)atTÍ()tismo, su» Ideatt
líhemles y su iiinor á hi libertad, iiiira que uie sea ueep-
sai'io i'ecoiilai' lí US. y al pueblo de Cawiiinre liis im-
iiieroaft» pinebaR ([ue lisn daUti de sn «ivismo ; yAa adjiui-
tn nianifestauióii que iieoiiq)arin á US. es uiia llue^^l
1 |)nieba de lo qne lie diclio, y del veliemeute deseo de
i'ste i»uebl(i de i-ecobrar ««« {íaraiitías polftie.aa, y de ser
refíLdo jior leye.s liberales que atianeeii las líbertiide»
pi'ihlicas, y todas las deiuiís ji;araiitías del eiuda^laiio re-
luiblicniín. El rneusaje ó mauifestucióu del Pivsideute
del (.'ousejo de (robierno, jiasado al Coujireso, á que alu-
de la represeutaeióii ai\¡imta, es relativo A pedir: 1" que
uo haya Ki'emí eou uiiestros lieriuaiio» de Veuenuola :
1'? que se reconozca su gobierno y se declare Ift separ;»-
■ eion (le la Xueva Granada: .'í'' que se nombre nn Go-
bieruo provisioua!, »iue dirija la llepúbliea de la ííueva
'< ¡ranada 4:on iufititueioues lilKwileíí que asegure» los
dererlios. garantías y libertad de lo-s pueblos: 4? que
se convoque un ('oiifíreso granadino que fije las iustitii-
eiones de la líepíibliejí, cuyo fiobieruo debo ser po]uilar,
representativo, electivo y resiionsable : ."i" que se ]ioiifi>
en leceso el actual CouRreso.
"Todo e-sto, señor General, está casi ya cousegruido, y
por eonsiguiente la Nueva íiranada va á constituirse
según los deseos d« su» pueblos, y ya Inv empezado su
ílloriosa miu'cba acompañada i)oi' la libertad, bi ií>:ual-
dad, y rodeada eou todos los derecbos del hombre.
**Lo» pueblos lie (.'asaiiare son beneméritos hijos ile
la Nueva Grana<la, y por lo mismo deben quedar con
su madre.
"Su sepantcióu m) puede procurarle.^ más felicidades
y }(0<:es politicoR de los que gozariau quedando a^egn-
DOfUMENTOS
d(i.-i, VciLexiiulii, qiiioii sieiiipit' sü bu {fuiíulo iior loa acn-
tiiiiieiitu» del im'is jiiin> putriutísino y de Iji iuíVs rceCii
Justit'iü. lui ]niodei tiiiiSL'iitiu cti que (3iisauí)rc qiii'ili; iiiii-
dii á cHii siu iipftrtiirsií ele los i)niii;ip¡i>t4 cxpiTsudcs,
y sin iiitrodiiüir im jíitur-h do dÍHisordiji ¡Litcniíiiiíihlc
(iiitiv los dos gobioruos,
- "i)p iHiw) lie tdCiulü vsto.s pmiLu.s. bieii piTHiiadidu de
ijin.' t"tí, L'Stá bien iH'!iL'íi';id() di^ i-ilits, y qui: no i;;iitM-ii
t.iLLii])Oc',i los iiiutivoM de euuviiidi'iieiii y de íntW'iís p;irti-
ciiliif qiio tii'iieii los ))ui'l)Uis di' lii i'roviiiiiiii dii su mando
en "jiii'diir iinidiid i'i la XiU'va íimniida unía bitrn iine ú
VoiH'KtU'Ia, y pur in inisnio vn» inútil adclüntíir imi-i
mis observaciones.
"iCI otieio c.itadiJ ili- L'.S. oIVuijií (¡ne aii iiiti'iiuimí
)ni es liostiliiiar ú pneblos l»n-mitiioM eumo son los t'ron-
tedziiN y del intorior dul Ki^ino; (Vinvñiiitfl de la Xiu'-
\'ii (Irauada) que por el contrario deb« y está resiiL-!-
to á qne si- niauti'nyii con elIoM l:i más francu coimi-
iiii.il cióu, y qiiL- los cainiLios de (.'asauiíre esti'-n libivs
■ para todos: in que ya tenjío dlclio A UH. ea In iiiejoi-
coiiii-'^tai'iúu qne puedo dar íi dielio oficio, pnejí elarit-
ini'íii¡- expiósii qiii' los imublos de esta L'roviueiíi uo pne-
ík'ii ser i'iiein¡;jos de sus Itet'iUUiiOH di¡ (jUsaiiare, que ik'-
seiiü v'iini' Huidos irii jiazy iiunfitad;y por lo misiuo, uiieutrafr
rs. lieiii- lii Innidad de eontest.ariue y decirine (pie Ca-
saiiaví' sea eonsiderado siempre de la Xnova (jranada y
qnc (¡nieve qnedav unido ii la misma bandera de libei-
t.ail qne acabamos de enarbolar, los ciisani;i'eños se-
rán veciliidos eoini) antes en esta tierra fraternal y
tratadon como siempre; y á los de este Dejiartaiiieutu
que quipimi pasar á Casaiiare, ni' les franquearán como
ilutes los pasajiortes qnc ¡lidiereii, wiii repavo aljiíino y
eomo si los acontecimientos políticos no Indtieran por un
instante voto nuestros víueiüos é iiitwrumpido nuestras
eomutiiuBC iones. Espero que UK., después do liaber hecho
pnblieav esta manifestneióu de mis sentimientos, y de los
deseos de estos jinelihis, su servirá coutestavme lo qne
Ke ri.'siilvicrv, en la inteligencia de que voy ú diri-
r
PARA LOS ANAT.ES DE VKyKZVKLA. 401
ííii" exilia ilt! lili oficio !il JL't't' del Gobierno ile Vene-
zuela, juira que i[tte<Ie ¡{íiialuiente iiiiiiiiesto del nuevo
e»ta<lo de Ihh cosas de Ift Xudvíi Urnunda, y reconozca
su justicia en reclauííir la agre^tuñón de la Provincia de
Oarjaiiare, que os de mi deber fiulicitiir mientras el Go-
bierno de esta República pueda unteuderse directamente
con el de Venezuela/'
He creído deber tmuscribir jí US., para couocimieu-
tii de S. E, i'i Jefe Superior, dielia comunicacióu, para
los efectos en ella ex])res»dos y ileiuAs que puedan im-
IKirtar.
Soy <le t/¡S. con todo mi reapero muy obcdienre scr-
\-i(Ioi-.
L. l'ení de Lacroix.
(Esta conumicación en la rcl'erida eu la marcarla con
' el níimero ü de este § 4?)
Número 5 { b ) — comumicacióm del comandante general
ÜE VANGl'ABDIA, Á O DE MAYO DE 1830, Á <JUE SE
REPlEItE EL JEFE CIVIL Y IflLITAR EM SU NOTA DEL
;Í4 de mayo anterior \U CüNHlíESO CONSTITUYENTE,
MARCADA CON EL NÍTUERO 5 DE ESTE § 4?
Estado de Veuezuola. — Gomaudancia General de Orinoco
y d(d Ejército de Vanguanlia. — Cuarte^ General en
el Tácliira, á ó de mayo de 1M30. — lílui^ero 53.
Señof General íieci'eUirio de EilatJo eu el Departamento de
¡a Gnen-tí.
Tengo la Loura de acompañar á Uü. tres copias
marcadas con lo» nfimeros 1° 2? y 3° ; (han sido colo-
cadas donde coiTesponde) adeniá'S, nn oficio y una
carta particular que el General L. Perú de Lacrois
dirige j'i un., relativos uno y otra al pi-onunciamiento de
Oasauai'e, y por último cuatro cartaa de las cuales tres
DOCUMENTOS
■eoii (lirígirliiK al señor Geuerül Siníftí, y ln. otrii' al wcnor
Frniicísco Araiida. Por estos ilornmoiittis penetrará VS.
el estado de los uegwios en la Nueva tiraniula, sin
embargo de que eu los presentes momentos la revolución
i]mzti ha \'iiria<lo de rnnibo y olijcto. fil General Bolí-
var iba ií dejar el país, y la tranaíbmiación se bnbiera
consumado, cuando nuevos manejos y nuevas intrí};a«T
apoyadas en los auoutccimientos mismos, la Lioieroii va-
rillar y estuvo próxima á caer en sna niauos. El Gene^
ral Bolívar, liábil eu aprovecharse de las circuuBt»nciaa,
y eonoeiendo deniasindrí bien, por desíiraeia, lii iniprevi-
stüu é mexi)er leu ciar de los hombres de que su halla
i-oileado, ha declaradlo que quiere seguir y eonsnmar la
revolución; y no estA lejos de aer creído poruña parte
considerable de gianadíno». Procuró desde luego haeer
creer temible al General l'i'iez y sus cosacos, que es
coniü les Uama, y ha empleado con éxito los medios de
presentni' como peligrosa la política de Venezuela; de
manera que ahora se trata de entretenemos A efecto de
reunir en la Nueva Gnmada nu ^¡éi^ito respetable, que
mantenga el eqiülibrio, y segün la expresión del General
Bolívar, que impida la i)repon(.lera!icia que Venezuela pro-
cura ejercer en lo» destinos de aquel país. De este mmlo
lograrán engañar al pai'tido liberal, fingiendo sBgidrlo, y
el espíritu pAblico, animado antes t-oütra los opresores,
les Uiunaria luego, considerándoles como sus mejorog
apoyos. í'or esto medio el General Bolívar procura for-
mar una gi'an ftierza que eui]jlenrfí m^<^esivamente. en opri-
mir & los mismos liberales que alioiii se dejan engañar
eu lii Xueva (Jranada. volviéndola dj^spués conti'a Ve-
nezuela.
En estas circunstancias conviene reunir un ejército
i-esitetable eu la ttoutera, que desconcierte estos nuevos
proyectos y proteja Vah libertiules de la Nueva Grauatlo.
Así rectificaríamos su revolución, haciéndola llegar á su
ténuino; liberturiamos aquel país déla presencia de los
que labran su ruina; la salvaríamos finalmente, asp-
giu'ando al mismo tiempo i\ Venezuela de las ])éríidns
f
^
í ANALES DK VEMEZUKLA
iutrifíiiM (leí Geiieviil liolivar y sus pai-tidarios ; ¡lorfiiie
mieutras t'lla ten^a eiiumifíos tau peligrosos eii su ve-
cimlad, no piietle contar i-ou reposo.
Euhe tautii, yo ti"abajo con í*aóu on bacor dijsceiider
iil piuíhlo la revolaciiin, para (inc, ajtoyado ústo tn fila,
no aea manejada por ana oproHorcs.
Dios giitu'dp á US.
.S'. Miü-iño.
Número 6. — hkiüstro de las Ki-EfcioNií'^ de la phovinita
DE l.'ASANAltE DE DIPITADO I'AKA EI< COXHItESO CllXSTI-
T^yE^:TE dk venezttela, á 19 de abril de 18.(0.
Estado de Veneznda. — ¡íiímero lió. — Gobierno dé la Pro-
vincia de Carabobo. — Valencia, A 1? de jumo de IKÍO.
Al Honorable xciior Premíente del Vougrexo Üoiutttfiíi/eHte tle
Veiteztieltt.
Tenfío A lionor ile iicoiniiañar á V, K. los registros
lie elecciones cpie me baii sido dirigidos por el señor Pre-
sidente de lii Asamblea electoial de la Provincia de Casa-
n are, para que los ])reMentenI auí^iistp Conji^so que V. K.
tiene la lionra. de i)reai<Iir.
Jlios guarde lí V. E.
Manuel C<tln.
listado libre de Casanai-e. — Asamblea electoral de la Pro-
vincia de Cnsauare. — Registro de elecciones extraordi-
narias de líipiitados jtara la Convención Venezolana.
En la ciudad de Pore, capital de la Provincia de Ca-
sauare, i'i diea y imeve de abril de mil ocliooieutos treinta,
ronnida la Asamblea electoral conqmesta de siete electo-
res qne w, bailan presentes j'' que tbnnan el competente
número requerido i>or el articulo 2S del decreto do S. B,
el Benemérito Genenil José Antonio Páez, Jete Civil y
Jlilitar de Venezuela, para el (Jongreso Constituyente,
después de hal»er sido bistalada legalmente, el seiíor Pre-
sidente nombró escmtadores A los señorea Manuel Ecbe-
DOt'lTJIENXnS
vciTÍii, FraiKnsw .7íi-\-í(.t Vo^gii, Antonio Jost; BcnítPK y
Juiíii Xejioiimccno Girón, y prouertiii lí verificiir en sesión
liiihlicii y pLTiuiíiiL'nte hi elección de! Diputado jn-iudpal
qne correaiionde i't esta Proviuciii, cou sirreglo ií los ar-
tículos .'15, a(i y 38 del citado decreto ilc elew-ioncs.
KeeogidoK los votos por el señor Feli|m tííiiitiiií;o !'cr-
doino, seciftario, i'tí8iilt(j do! ¡>r¡nuT estmitinio, Ih'hIio \mi-
los (jscmtndores iiomlíriidoR, cine: üI spüor .Jniin Xopouiii
ceno Hurtado ohtiivo seis votow, y t>l .señor Jor^ií ^Viito-
iiin González Soto, luio,
EesiUtandtj el seílor .fuaii ííepomnceno Hiii'tíidfi electo
ilipntadu por plui'alidad absoluta dp. siiirajíios, se eonelu-
yó esta elección del dipiitudo iirinnipiU, lirmando los
electores eiste reídstro qne, con t'l del «nplente y ia, acta
de iiistalactóii de la Asíiiiiblea, se reinitiiií al señor (ío-
heniador de l¡i Troviucia de ('araltolto, por postn, en plie-
go cerrado, sellado y certificado. También se ñrniará el
dnplieado quB de.be ai-ehivarse en esta Provincia, y sí-
conipulsanín las copiívs se^u lo prevenido en el artíiin-
io 42 del exi»reaado decreto de cleceioues, Uon lo que
se cmicUiyo ewte reffistvo,
■7. Antonio González ¡Soto.
Presidente.
M. EcheL-eiTh, Frfiiidxfi J. Ycxgiu
EscrntiHlor. liscrutudor.
•]. Kfiímmncfito Girmí, Aiifoiiio -loné UeiiÜez,
Escrutador. líscnitador.
■Iiimho AU'oiizn, Friipe S. l'erüoiuo,
lilector. Hecreiario.
Estado libre de Ga.sauare. — Asamblea electonil de la Pro-
vincia de Casauarc. — Registro de eleccioues extraordi-
naria» de Diputado sóplente jiara la Conviinción Vene-
zolana.
Kn la ciadiid de i'oi-e, capital ile la Provincia de Gaaa-
iiare, h diez y nueve de ubril de iiül ocliooieutoH treinta.
u%
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r
NALES DETEXEZUELA
i\!iiii¡(l!i !ii Asiimbleii diictoríil coiiiimestii lUí sieto iik'rtmt'M
fjnc SI- liiilliiii preswite« y qnu i'oniiiui el coiupeteiite uúnitíi'o
ifi[iieiiiIo por (íl artículo 1*S de) decreto de H. E. Beiiemé-
ritt» (iciieial José Autoiiio l'i'iez, .Tefe Civil y Militar dü Vv-
iieziieiii, jiiini el (Joiiffi'ewii Constituyente, de-simé.-í de. liabev
sido infitaladií legidmente. i'l señor l'resiilente nombró es-
enitadrires 11 los stmores ."^hiiiiiei Kelieverríu, [■YiHieiseo .1.
Vesjíii, Antonio .1. líeiiiteK y .J. Ni'imniueeno Girón, y ¡iro-
eedií) i'i verifieiii- eu sesión públieii y pentiauento la eliticióu
del di]iutiuIo snpknti- ijue eorrespimde ;i estit Provincia, con
an'e;;lo á Um iirticiilos ;.!.>, .'ll! y oS del eitndo decreto de
eleceioueM.
líecogidos loa votos por el señor Felipe S. Perdomii,
si-eretario, residió del primer escmtinio Uccbo por los es-
crntadoi'e» uombradoa, qtie : el señoi' Calixto Molina obta-
vo seis voto», y el «eñor Miuiiiel Ecíú'verrfa, luio.
líestütaudo el «eüor Calixto Moliuii electo diputado
Huplente yor pluralidad absoluta do sufragios, se conoliiyo
esta elección del di])ntudo suplente, firmando los electores
este registro que con el del i)rinciiial y la íu;ta de iustala-
eióii de la Asamblea se reinitii-ñ eu pliego cerriwlo, «i'llad<i
y certificado, i)or i)osta, a! señor Golwroador de la Proviu-
ciít de Carabobo. Tambión se íírmará el duplicado ciuc
debe archivarse eu estii Provincia y se compulsarán las
copiaH aegúu lo prevenido eu el articulo 4:¡ del exifi-esado
decreto de elecciones,
í-istro.
M. Evbecerría,
Escmta4.lor.
./, Nepifiuticeiio (Hr
Eserntador.
Jacobo Aifonzo,
lílector.
(\>ii lo quií se concluyó este :
•J. Antonio González ISoto,
Presidente.
Frmu-hco J. Vesgfí,
Escrutaílor.
Antonio Jwié Benítex,
Escnitatlur.
Felipe 6'. Perdomo.
Secretario.
r
DOC1.I3LENT0H
■Homero 7- — iíestiones dei. dum-tauo de OASANARE Etí EL
COMGUKRO COXSTITrVKJITE UK VBNEZníI.A.
Dcsimés que la Pi'oviiieia do (Jüsmiiiiv, en uao.de bu
.sdlujram'iv, y i-oiisultaiido su i)ropÍ!i felicidad, ae sepiírú
do Iieelio, jior medio de un acto euiiiieiitemente popular,
di'I (fobicnio ojireHor de Bogotií, para unií-ae ¡il Estjulo
de Veuezueliv, cou qiueii tieuc sus uijia íutimiía relac-ioueá
y á (¡uieii oatá ligada pui- su situación topOíp"áÜfia, con-
vocó eoiüu era imtui-al mu colegio electoral para nouibntr
diputado (pie lii representase en el Auf^Lsto Cuerpo que
V. B. tau diííiiauíeute i>reside.
Habiéndome cabido la liouru ile aer el escogido par»
aquel eneargo, liu Ilufcadit ¡i etfla capital el día ¿1 del
último mayo, é iguoraiido aún ai los \'otos de Casauare
hau sido ncogidna favoralilemcute, me lia parecido msoe-
. sarlo dirigirme A V. K. auiiuciündole iiii llegjwlu, para que
ae difine ponerla en conocimiento del Soberano (lougreso
y conmuicanne el resultado para mi gobierno.
Soy con la mayor consideración de V. li. muy rusite-
huiao y obedieutc servidor.
Valencia, ü '¿ de jmiio de l.s.ii(,
•liKiH \. Hiirt(irli).
Señor :
Ideutiflcada la Provincia de Casauare por medio de sn
prauuncí amiento con laa otraa in'oviuciaa qne proclamaron
de liecLo y de derecho su aei)aracióii ile líogotií para
formar la líepüblica de Venezuela, no creyó que hubiese
niugún motivo de dudti pam ser admitida en la asiociación
venezolana y considerada como miembro de eata nueva fa-
milia. Tan lejos .-ie hallaba Ciasaiiare de imaginar qne Ven
Kuela oncoiitraae la más pequeña dificultad para acoff
los votos dB lui pueblo heiTiiauo, que sin pérdida de ttet
4I
PABA LOS ANALES DE YIO^KZT
l>o Ilizd qiu- el cokyio elwitonil iiunibrase un ciiulHilinnf
que viiiii'JWí ¡i reiiitíieutorlo en el Ooiip'i>«u Coiíatitiiyeiite.
Cii])o ul (iiiG Labia ul honor de que Xtrn casannrertott
dei>oBÍtaKcii en él Hit eouílaiiza para que sirviuso ile ve-
bfcnlo A Hiis nobles y d^gititeresatluií »eiitiiuieiito», como
lo amiució i'i V. K. en su oficio dw dos del corriente.
Siottí (lías hace boy que llogó i'i esta ciiidatT ul
que Kuscribe, y aún ignor» la i-eisoliicióii del Soberano
Congreso en nu aimiito qne, á «u veü, en de la más gran-
de iuiiiortancia. La ineertidumbre en (jue ne baila el
virtiioHo pueblo de ('abanare con respect<i á su futuro
destino ; el (lef«!ontento y ana la desesi>er.jcióii que linbrft
producido la noticia, tal vez exagerada, sobre el modo
con qne liau «ido rei;ibidos uueatio» iuíi« sinceros voto«
para incor}>orarnus ii la familia veneKolaiin, y )K>r fíltimn,
sefior, los jfraves perjuieios qne infructtiosaniente mifre
el infracHcrito, tanto en su salud como en sus intereses,
abandoniuloK i>or servir á su ])ntiia, son loa fueitos mo-
tivos que le obligan A molefitai' por si^ginida vez la aten-
ciíiu de V. K., i\ fin de que se digne mandarle instruir
de la resolución <lel Soberano ( 'ongreso sobns la I'rnvin-
tiii (le Casauiu-e.
Si, coiilo lo Jiizya dü junticia, ella fuere admitida en
]» liepresentaciíjn imciinml de Venezuela, el que siitícrÜR-
tendrá la nii'is completa Katisfa<;ción en iiunneinrlo sin
pí-nlidu de tifiiipo t't sus compatriotas, y en poner en uui-
nos de V. K. sus citdencialeti ; ' mus si por raz(mes que
no estí'in á su iilcance, uu fuesen acogidos ios sentimien-
tos de uu pueblo que se cr('e con títulos pura ser vene-
zolano, es de su deber regi-esiir inmediatamente A (.'a-
Kiiiiare, para nuniifestsir por sí mismo íí sus comitentes
que han salido vanas las esperanzas que nos liabuiu
alímentuílo, para tratar de [«■eví^nir los resulritdos i]c
tan funesto en-íu- y tomiir un partido.
El que suscribe bailará siemiu-e Justos motivos de
placer en aproveeharsc de estas oportunidades para dar
8) señor l'residente de la Convención Venezolana nue-
4U8 UOCUirENTOR
vos teatinioiiios de hi ilÍstiiií,'iiMa coiisiileriidóu y res-
¡Kíto eoii (|iiL' ffi (le V. E. i)liMli('iittí «crviilLir.
líxcnin. .sf.rior.
Juan ,V. Hurtad».
Valeiiciii, i'i 7 (U-, Junio de IS;i(l,
Número 7 (a) — tíespl-esta hkl secrktaiiiq del roK<íitKso
ross'rrrrvEKTE, Á i;2 de .ruKio de liS.'J(t, al dh'l'tado
rOT! (.'ASACARE.
Ht'Ci'etaría del Coiifireso. — Xúinero 1" — (_'ariiciis. á 12 do
Junio de IfiítO.
Señoi- Jnan N. Hurtarlo.
líii Hdmiiíióii dt! Ui l^-nvinoiii de Ofieiiiiare eu lü líeint-
sentaLióii de N'eiieziielii y Ih elefcióii de US. como J)it»nt4ido
de la emineiadiv Pi-oviucin, Iiaii ocupadu la couwidei'auóii
del (.'onífpeso t'ii su sosirtn de ayer; pem siendo ewte asiin-
t(i deliea<lo y de diferentes (-omliiuaciones, ine lia preveindo
el sermr Piesideiite uiauítícKte ü C9. que eatíl aím pendiente
la reisohicióii de este pniito interesante, y qite esto sirva
piiraliora de eoiitestaeióu al oficio que US.se sir\i<^ reiiii-
tir con lecha T del aeíiiaU
.Siiy de l'f^. con perfecto i-espeio su obediente sci'vi-
r
PABA LOS AKA1.es DK TENEZUELA
Número 7 (b) — ik.s!stbncia del diputado de CAKAXAHE,
l'OB OFICIO DE 14 DE jrXIO DE I&IO.
Si'iiov :
Séiime permitido Hhiiiivi' Iíi atencióu ile la Anfjiista
Aesuiblea qne V. E, jiresiúe hacia im asunto qiie en mi
euteuder es ilc primera iniportaiicia ; el luisino porque lie
abandonado mis hogares, y de cnya rewlnción ^teude 110
-sólo mi residencia cu esta cindad, sino la suerte de todo mi
pueblo.
Eucarjiado de preseutar al Sobei-ano Coufrreso de Ve-
iiCKitela los votos del pneblo de Casaimrc, uno de niia princi-
pales ileberes era el de participar á mis comitentes el resulta-
-do de mi misión ; pero liasta ahora, señor, me he abritcnido
de hacerlo iiorqiie he creído conveniente & la causa de
VeneJitiela y de Colombia entera, ocultar las dilictdtude»
que se han presentado al (.lougieso para ejercer im acto
de justicia, de ]tolítica, y por el que clama la seguridad
misma de Venezuela, amagada por la intriKH y por las ba-
yonetas.
Entre tanto, señor, el ¡raeblo de Casanare reposa traii-
i]iiilo en la eonñau^a que lia d^rposítado eu el que habla, eii
la nuifoi-niidad de sentimientos con Venezuela y eu el ver*
dadero interés de ésta ; y estando á sus piiertivs lui enemigo
jistutu y veugati^■o, qne no le i>Brdouaríl .januls el Iiaber
(lesípiiciado sn autoridad eu la Xnev» Granada, busca su
libertatl, au dicha y su seguridad en la nuión con Vene-
zuela.
Por el oficio que me dirigió V. E. con fecha ocho del
corriente, se me aimncla que el Soberano Cougreso se ocu-
paba en este imporiante asunto ; y aunque de entoncen ^
esta í'pclia hayan traiiscnrritlo seis días, nada se me ha co-
mu meado.
La iiicertidumbre eu que se encuentra Casanare, el
amor del país cu que nací, y el deseo de ^'er consolidada
cuanto abites la libertad de Venezuela y Sueva Gi-anada,
son 106 motivos que me obligan á considerar de pretW-ente
410 DOCTTíniNl'O»
urf;enciii i-I asunto df a<|nvllii Propicia; siiiilieiiiiiio en
c»iifieciieii«iii lí V. B. se sirvii iiiterpouer sus respetos á fiít
<le que cuauto autes se me dé mía (lc(;isióii catefíóricii y
teriiiiuiíiite.
De Bogotá ha iiiiircliado ya para la cindad de l'ore lui
(íobernivdnr rjue iudefefltiblemejite habrá sido i-ecliazado;
y lié aquí nuevos (loiuproiaiaos, unevos males y mievo»
peligros que i-oileau & Oosanare, \wi la indecisióu de este
Soberano Congreso, i Se esperartí. acíiso que Venezuela
haya aido atacuda por aquella parto paní det^nidnarse ú
acoger ó desechar sus votos 1
Dígnese \'. E., seüor Presidente, hacer conocer á lii líe
preaeutaciÓii ííacioutil la críticit poaíciiiu en que nos halla-
mos ; la resolución de sellar con nuestra propia sangre, si
fuere uecesario, el i)rominciainjeuto de aquel piieWo lieroi-
iMi ; y la necesidad en que estamos de tomai- nu partido que
uos ix)uga á cubierto de los insultos de la tiranía, ]>iii'a que
pesando detenidamente las razones de nupíitra causa, dei.'Míi
loquejuKgiie conveniente.
Las circnnHtaucias ciertauumte ahirniautcs en que st*
halla la Provincia, por quien t«ugo el honor do representar,
creo que me '(biii alglin título i>ara contar con el disimulo
de V. a. por mis reiteradas instancias sobre un asunto de
tanta ardnidad, así como me proporciona la oportunidad de
rt^pL'tiv los distinguidos seiitimieutoa de consideración y
res]»ctt> con que soy do Y. E. muy obediente servidor.
Juan JV". JIurííKlo.
Valencia, á 1-1- de junio de ISIjO.
PABA LOS ASAUiS DE VENEZUELA
Número 7 (o) — ansPUESTA del hecrktario del congreso
CONSTITUYENTE, Á. ti DE JUNIO DE IfVÍO,
SeeretaTÍii del Uongrcso. — Valeucin, A 1+ de Jmiio
Al neiior •Juan X. UiirtaSn^ Diputado fie Ca^wKare.
El Cougreso tomó en uouíiideracióii el interesuiite
iisiiuto de Casanare, y después de liiibersu im])uesto del
oíicio ()Hc US. se sirvió reiuitir eii la mañana de hoy,
relHtivo al dicho objeto, se «irvió resolver ;
" líiiiérase esto asuuto por dos ó tres días."
Lo que tengo cl honor de cniuuiiic^r á U8. por
orden del señor Presidente y en eniniilindento de mi
di'lier.
Sirvast! US. admitir los «entiiuientos do eoiisídei'a-
iHÓn y respeto «on que soy do US., su obwlienfo, servidor,
.V. Muñoz.
Húmero 7 (á) — i'oml'nicaciün det. sicsistro del inte-
BlOil DE COLOMBIA, Á 23 DE -Tl'NIO DE IH^SO. AL .T-KE
Civil. Y jnUTAR DE VENEZUELA ACERCA DEL NOilBRA-
MIENTO DE DlflTADOS POR CA.SANAKE PARA EL CON-
flRESO CONSTlTL~iTíNTE DE VENKZrELA. .
Kepíiblica de Colombia, — ílinisterio de Estado en el
Depai-tamento del Interior. — Iíoj;ot;'i, á i;3 de jnnio de
i8;io.
A a. E. él Jefe tliipeñor ch-il ij mitiUtr ih- Vciivziuln.
Couseunente el Gobierno eou lo disijuesto piir la ley
de 11 de mayo, lia nombrado una Comisión qne presen-
te íi los i)nel>ln8 de esos Departamentos la Constitución
acontada por el Conjíi-eso.
Kn liste estado ha tonido noticia H. K. de haber
nombrado la rroviucia de Casauarc, dipntados para la
Oonvención que se ha t«uido á bien convocar en esa
DOCUMENTOS
paiki dti la líepública. No t«ne el Cíobienio qnp V. E.
iii otia autoridad cualqniera de Venezuela acojai) este
procedimiento de Casaiiare, iidniitieiido A esta l'roviuci»
como niia imrte integrante de aqiiol territorio.
Anii igiioramoa qué lazos miirán en lo sucesivo á los
Üepartanientoa de Li Kepúlilica, segíiii el aciienlo gene-
ral de la nacirtii relativamente á la fonna de G<tbienio;
ma« siempre es de ju-oraeterse que fallos sen'm tales cpie
foruien el ^fueiilo de conciliaciún enti-e las parten ahora
desa\ eiudnR de Colombia, para sostener á todo traue* su
esjHteutia política. Si al fin ba lU'. ser inevitable la se-
paraciúu de ia« partes integrantes, mudaiulo el régimen
central, á pe^ai de la m^ora de las instituciones y la
lenioción de los motivos que engendraron el deseonteu"
to, sieinpi-e será justo y necewario que si esta separa-
iioii llega á ejecutarse, sea por los mismos lúnitea que
tn otro tiempo dividían la antigua Capitanía General
de Venezuela, del ViiTcinato de la Xueva iiranada, Tjos
principios de .justicia son aqiiS tan evidentes, que ofen-
dería yo la ilustraeiftu de \. E. preteudieudo inculcarlos
prolijamente.
Ciialesquiei-a que bayan sido las causas que imiml-
saiiiii i't los Imhitaufes de Casanare para su piimer pro-
iiiuicianiieuto, ellas lian desaparecido ya, y su persisten-
cia eu desconocer al (robierno y desprenderse del terri-
torio ií que pertenec*, sería injustificable .
Como la divisióu territorial es lui iiegociii de tras-
cendencia que el Gobierno mismo no podría tocar sin
exceiler sus ati'ibnciones, para que su silencio no se iu-
teiprete ijor indiferencia eu sosteuer las leye«" cuy» eje-
cuchíu le estíi encomendada, ó como itun aquieseeucia
tácita, ba civido conveniente que so diri,ia » V. K. esta
exposición, mientias llega á esa citpital el Comisionado,
con quien so aeordai-íin los jauítos ooneeruientes á la
■organizaeión del Estado, existemiia política de la lle-
píiblica, y tranquilidad general de los ]iiii;bliis.
Dios guarile á V. E.
Alejandro Onorío,
■PAKA LO» ANALES DE VENEZUELA.
Número 8. — c-oiirKicAcióN del jiimsTERio dk hA m"EiiiíA,
Á 10 1115 OlTrURK DE 1830, AL SECRfíTARIO DEL CONGIiEHO
(JOKSTITl'^liNTE, EN QUE IKCLUYE VARIOH DOCITSIENTOS
ENVUDOS TOR EL (50BEIINAD0R DE AITIÍE, qvms LoS
EEriBIÓ DEL DE tíA PROVINCIA DE CASANARE,
Efitadns l'iiiiloR dt' Venezuela. — Secretnría, de <;iii-ri;i y
llíiniiii. — Seecidu (Central. — Valenoiii, li ÍO dü octiiln-p
.!« 1S:10.
-4/ ni^rnii- Si-vrcliiriii ilel t^obcriinii ('oujiitxíi.
Eii la uoi'lip de nycy se iwthiei'un hm iu1)iiutuH dit-
iiiiitieutos, y S. lí. tíl l'reiideiito del ^ st ulo me lia prn-
veiiido los reinita íi lIS. pin coiioliiiiu uto dtl Holieniiio
tJongreso: al ciiiuplii' foii atiuella ttrleii sijieror, nii-fíi)
á rrs. líie devuelva lo uias pionto que U ma posible
loH (liclios docnineiitns, y ipie admití lo^i -iditimieiitoM de
(lonsideraeióii y resjieto con «¡UL na susíuIhi de KS, iimy
obpjliente scTviilor.
.1/. .l/»(7.>:.
(Los dociiineiitíis aqiii vcfí-ridos li;;iiniiÉ \ioi' sejianiilii
.Gil este 5 *" y en el § Ti")
4U
DOtrMKKTOS
^
s .-,
l'nmiuín<
luii-iiU' (h'l Ctniñtü
(le C'ik-uta ,i ^'1
fie abril 1
■k l.s;¡l), cu
'¡lie ih-xmíHK-c ItM i
utoy'nlínlat de Cvlnm- 1
/»■« !i 11,
h¡ nn.rHio al Uobit
nw de Votesuiilii. 1
Número Iv— C(j:
U-XICACIÓK DEL SECKETARIO (¡EX'ElíAL DEL |
.lEKE nVIL
1- MILITA», Á líl DB A
BKIL DE 18;10, A
j COJIAN-
DAKTE (íEXEIíAL DE VANHUABDIA SÜBllE LA IDK
S. DE IN-
TADIR EL T
:ERIToniO DE La NTEVA üKAXADA.
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PARA LOS ANALES DK VP.SEZtTELA
vaiiir ú la Nueva (íiíiiiíhIíi, le llcftiinau cnsmilo lii lui-
tnridaíl ílel iictnal Jetf del Kstiidi», liabrin yíi. (!e«iido.
Buti"e tanto K. E, <'«ii(ince iil <_)eci»leiitc todas Isif* fner-
7.HH que e«tnl)iui rcnuidus <>u Valencia y Jioy Iimt llogüt-
do H LMta ciudad; ya lian uiart-liadu íi ltarqiiÍHÍiiu-to los
liiitnlloiips ATiziHÍtcí^ii y .liuiíu, y V. Jí, lia ndt'lantndy
A Marida el batallóu iiíimcín 'J" anxiliar; y vi el Coiif^'t'-so
deteniiiunK' une luu-stras nriiius vayan íi buscar la paz &
lii capital de Itoííotá, no» oiiconíranl jirontoH á iiiareliar
»-I míííino d/ii que iiof ll<'j^n- sii rvsohicióii.
Es lo qne teiijío onlen do decir j'i V. E. en contes-
tación i'i sn citado oficio, y de laamfestarle tjiic iS. E.
lia a])rc<!¡ad(> imn-lio el celo ¿ interós por la cansa do
"\'enc?:iicla en (¡uc abunda dicho d(K-niuento.
Dios írnardc lí V. E.
üiirlf»! Soubklf':
KÚmero 1" (a) — comi-sicación dkl comandante <ii:n-i;kaIí
DE VAXíirARDIA, Á Iff DR ABRIL DE 1S3II, EX l¡VE PAR-
TICIPA QL'Jí LOí? piTiíiiLüs di;l otuo I^DO dbi, táchira
l.r, HAN I'KDIDO LOS Al'Xir.ÍK PARA PRONl'NCf AnsK EN
l.'A"iXm DK LOS PRINCIPIOS DF, VRNEZtíKLA.
Estado de Venexui-Ia — ('oniandaiiíia (ieiievai del Ejéiciti)
do Vanjíiianlia. — Xániero 47. — <'nartí'l (iciieral en San
Antonio de Oúcnta, (del Táchira) á 18 de abril de IS¡<».
_lí xnlitr Mhtiitro de Eshuhi en el J)riipttchi> iJe la Gucrrti.
Desdóla villa de l'.ayiadores avise á TS. que las tro-
pas monárquicas estallan dcsocnpando los valles de Clí-
enta. cuya noticia conlinn.i; y ahora añado ((oe lo liau
hecho hasta de Pamplona: que los pueblos del otro Ía<lo
del Táchira se han diri;;ído á au' iiidiéndonio los auxilie
para pninnnciarse en lavor do los ju-incipios de Veno-
xu.-la.
DOCl MENTOS
Mil este i'stiulo i\c ciiibiiniKii. iiiím iiKlii'.aadiR's w liitli
liniitiiilo A (li^jíirlD.s oltrar ciíntbiiiie mi vohiiitiiil, siii iii-
tviTuiniiir los votos libres de ellos; y ])or fcíiiito exijo
que p\ ( íoliienin, dt una nmiiei'a tínniuante, mw diya kí
dclío ó lió )irot(*{íür A aquellna imcblos qui' tk-sean aepa-
nu'sc del (Inbipnio opresor: mientras tauto yo me ooiidii-
ciii'- Poii trwlíi la itrudencia <iiie riiijHieran las ciriaiustiui-
(iias y 011 liiíucüeíd de la cmisa de la libertad. Nnda iiiiW
lia 0(!iiiTÍdn de entoiu^un aelí.
Ayei- lie llegado á cate pinito, y lioy daitios priiiei
pki á las eoiiierüiieias de miestnv Óoniisióii eoii la del
(ii)!.iieni(i de (!oloiiibia. Sívv-íiho ÜS. poiiorlo i-n eimiii'i-
mieiitii de tí. 13. el .lele Oivd y Militar.
Dios i;-Oiirdir á Iltí.
.V. MarliH).
Mámsro 1" (b) — líiwprtisiM. dui. siíciírtauio gr^ruatí del
JEFE CIVIL Y MILITAR, Á 1',' Dü .MAYO RE liS.'lO, AI, CO-
MANDANTE (iENERAI. DE VAÍiGUARDIA.
San (Jarlos, á 1" de iiiayo dL' 1S;Í(I.
XiMMeio.si.
A .V. E. fl Jefe 'le ynniimnHa.
Hoy lie recibido el oticiu de V. E. de IS del panado,
iiíniíero il, feelia de San Antonio de Clíeiita, (del Tjíeliira) y
e^iisideraiido S. E. el .letti Civil y Militar que desde iiyor de-
bí- estar leimido el Coiígi-eso (Joiistiíayvnitc de VeiicsíiiGla,
Helia abstenido rti¡ resolver nada Kobre aii contenido, y lo
lia Hiiaiflido á la eonsiderawión y dettínninaeión de la
lá«biTaiiÍn N'iU!Íoii!il. Lo (pie dÍH'o á V. K, üii miitesUudóii.
nios ííiiai-de & \. E.
Ciirltis Soublrtit:
PARA LOS ANALIC8 DE TENEZUELA 417
ITÚmero 1" (c) — comitnicación del ministro del inte-
BIOB, Á (i DE MAYO DE 183(f, EN QIE SOMETE LA MATERIA,
DE OBDEX DEL JEFE Cr\'IL Y MILITAR, AL CDNGEESO
CONSTITlTEírrE,
Estado de Yeiipzuela, — Secretaría del Interior. — Valencia,
A fi de mayo de 1S30.— 20" y 1?
ExceleiitÍBinio señor :
Liie{;o que el Excmo. Geiienil en Jefe, Benemérito San-
tiago Mariiio, llejíó A la ¡tiUToinüa di! San Antonio de Ofieiitii,
(ilcl TárUira) se dirÍRierou áél tospiiebloH dol otío iailo del
TiícImiíi ])idiéndole auxilios para iironnuciarse en favor de
los inincipioa de Veueznela, como aparece del oücio a<ljiiiito
de 18 de abril prósimo pasado; y liabieudo jxtdido ins-
tiiiccioues teiininautfts sobre si debía ó no protegfer los
imeblOH que tlesesibaii separarse del tlobierno opresor, dis-
puso S. E. el .[efe (_'ivil y Militai" del Estaílo, en I? del pre-
sente, (jne se someta á la eoiisidei-aciíin del Coiig:re8o Cons-
tituyente que V. E. preside, para la resolncii'm que
convenga; & cnya onlen tengo la honra de dar cuiupli-
niiento.
Dios {Timnle á \'. E.
M'itjuel Fciia.
Al E.vei'JeiüÍHimn nciíiir Preaiilentc flvl Viim/retio.
Kumero 1" (d) — fosu-NicAcióx del .secretario «ekekal
DEL JEKB CIVIL Y mLITAR, Á 17 DK JIAVO DE 1«30, AL
COMANDANTE OICNERAL DE V.VKÜUARDIA, EN QUE LE RE-
PRODUCE LO QLTi LE HAHÍA DICHO EN lit DE ABRIL AN-
TERIOR.
San Ciu-lus, á 17 Je mayo de l.s;!0,
A N. E. el tiv/e del Ejércifu de Vanrjiuinlia.
Señor :
S. I¡. i>l Jefe del Estado lia sido enterado de la t¡o-
DflI'UJIBaTOS
uiuiiicación dv V. E. de 2 del preüente luyo el iiúnici-o
ü'Jj y ini su viata reproduce lo iina se. dijo A V. K, trou
fecha in del próximo pasado haio el iiííintTO 1"; y al» ira
tíua más ra^^^iii, ciiauto qiio psta lustal ido el Oougreso
CouHtituyentei ijiie delre it'soUtr sobre la pi? o la jiiierrn,
y Á (HÜeii ti. E, el Jefe del I síarlo lii Nomctidu i'stas
miestioues, y toilos los docmmutos qm tklx n ilustrai- la
materia,
Ijos rejíiiltadoH mii eouiitiiieai'ái] ;í \', V„ vnn la de-
bida oiiortimidad.
Dicis simr<U- ú V. K.
FaiHi-iscv Carnimñ».
Húmero 2" — PRONrNXLvitiENTo del circuito de cícit-í. á
-1 DE ABRIL. DK lS;t(l : COMUSICACIÓS DEL AL(.;ALDE PRI-
MERO DE LA tUi^MA FECBA, AL COMANDANTE U1:Np;RAL DE
vanguardia ; v resr'ue.-t; ta de éhte, á '¿'z uva. iiismo
síes.
1 01 -veeiiiüs j pidrts de famdii del (. ii cuito de Cfi
tnt PioviuLii de Puiuploiii DLparttiiniito di JíoMicá,
en li iiutij;iiib \u(.\ i üi-auula li ibieiido tomidu lUfousí
dpiiuoii el istdilo (le di-iocncim en que st hall» la
lít'imblica de ( ulombi-i, v la ainoMmatioiidi ti opas muy
lLspLt^bleR iKH Hu numero^ diHiiplmi yne piixiditmln
dt la aiitiK'iii Nuu/ntlt, li iii ti h. ido \ i t n li bina di
M's lia dU Tithuí, ptii i u sii lijusi tmiicii icoidir
11 1 II s lint 1011 qiiL (,\ ti l>s d iiios ipie niiLTiizm al
(iiiuitj \ el qiii (mitimiiiido sus xotmos in Ii más
I 1l>mllln>•^l i-.tli\iínil \mi„ i el país i. si ti itro d»
i]iii lies anlitaiis m bi/u immoi i de 1< s liulms
SI m un s (pu MUÍ m toni s tit il Noiti j ( tntio il«
( ] iiihu \ di Ij-i (inks 11 id 11 piiiili iiistaiiitiit ii
(1.1 II la meiioi duda
1" Kl Libeit idoi i'itsidmti, faiiiiou Loln?r, iH.rsi_iiio
íeío/mtutc a Iok diputulos dü Ii rimniici t iiiie con
1
■i ANALIÍB DE ITiXBZUELA
tiiiinioii I li ( itii\e)iuuii iIp Oüniia isi ionio t uiiluí ii
i 1( ^ (tíos Iu|oi (li eiti Circuito (jiio itpiístiitíiurto otna
L'l(m1l(l))'^ (.oitdiiiKioii iiiUUii taineudoi) iLtluciemlo a
pusum iiHUFHíido lu < iIhIm^ü'i j ilPi»oitnidi u irnos
\ otroh 'lU! InlíLi Hulo jii7jíii(lo^ 111 Hiqiiiiri <ti(lo-< y
huli), (.orno exiiiiijibvu liii órduies, poique eniu libei iltu,
\ 1 1 t M}fi 111 sus opmioiitís puliíit-as (Jlt)
L] Gdiiriil Bnliv H por jiieduj de iim Dnision
luilit 11 (lai lii/(t «(uiitelirm mta villa de biii loise,
\ pin la hii^tstioii di nuo de sns i^fiiíf- que iiauu un
toiHis dt uiiHlin p iiH li iiititciia Vt-nt/nüi, iiniiiico
mu uta d( tsto^ piuliloH «u q«L ai k olili};o i lonior
iimrM .t Li proel uititi 1011 de Iv Dictidnm qtio \ i sf Imbia
\entÍLH(lo en otiii^ imrtes La Mllti de Shu Josi li penar
di eritii doiiuuiidii poi miK di .>lll) leteiiiuuH, iio ibdicó
su HolH,iaiita, \ nulo loikihIuj il Lilicitidoi li iactUtnd
dioiitidi paní liiiLii el tmii \ tso por ti tiempo que
1 iHU blo lo iit\(,n uidispuis ihltíiiieiiti iieiisuio, j el
Liljpituld distiupiuó tiii mfltlmeute esti couliiiui que
li piiiiieii luidid) di MI utiuiuistiniiuu dict it iiml cono
(idi 111 t¡ ('iiLUit ÍLU Irt dt separai de Ii {íobeiua
non d( U iioMuna, i un Jete uitiual de ünuiti uo
tuble iM)i -lU lioiiouibilidad ^ iiutignos sci\nciíw, noinbiando
en su lu^ai i un siibdttrito luoiiiiu' di lleitni bicii «u
destino, \ mm ipaniitn para toda espi.t,i« de inaleí y
\d de \<í] II, u])imiii -i e\pul8ai i hs natuí ik s dil p mh
qiiL liflbiaii Lonuinido i \i Coum-1m i< i i lu ^ i |ii 1 1
i\l(re*«ido
> Lt binertil Iioli\ar airanco dt sus bi^iits y
■kl seno dit mis liuuliaíi i Ioh mibcunuH tiul ( iriuiti Á
pure\to di u solo t i'implüiia ^ cii M,gmda it In (Ji
lijtil di lío^oti, íhm» (on el olyíto cunio ¡íi vditio dea
pin ■< di lle\ iilns i los txtimiob dü Sni i -.üsttiier
i n li puuti dt k ba^ouefi siuí iinits^nuiios diin líos
loiitit nnistuis iiiiiuanos los do la lítpublica Pliiiiui-v,
Lonsumamlo asi lu (kspoblau in dil Cirduto di Cutiitt
que ipeniiH ImIih ciiq)»?' uki i iLrtpiíar del i!nqiutainii.n
Vl<nsf lu ]i<
1
420 BOCl'JU'liSTOS
til 111 (|n In líep sunuilo It gniri i ■íiiiti de li iikIl
]n mi 11(11 íl ( utnito de (.muta iLüoiiote U justicia \
II ( id id »iiiL tiBiie fltí obtdwHi al GoIjiliiiii \ [lagai
lis i lutidHK iones de mu^rri. y diiitro pam la iletcnsa
de 1 1 N itioii , mas de uuiíntu modo podi i aprobar ima
guen-i (.mpreiididtt poi capiiüiu uiutiiv la oxiiuiúii ua<.io
nal, solo poi li (Hiia aibitiiuiedad del Dictidor (21)
4° i!.l CTeuoral Itolivaí dniantt la pie-iiiitp tpoca
lia reítido tiueliiieiite tste Cii-ointo, ]niOh que ^,1 (iiibier
lio de qui lútea se ha Iicilio lelereucii solo lia sido
mi (.■ipíft qnt Iií \euidu i iiiqtiirii cnai rn li opinión
ik los li ibitaiitus y W(-\ u düac limes iiitaiues imi i ni
mentar nicHt il ii(íor dtl despotismo Vhi es qni. idtiiiiu
mi-ute disde el inch de ein-m mtciioi, lii \t.iiido t Mu
JoHi mi igtute dtl (■obienio, Nolo u»i esti cniíiinil di m_
nio
~i Ll (teueml Bolnai iictbi de \aletstí tli, la> lui
puiiN manos de los ascRiiios del ilustn üonlon para
sostentr tn douiiiiaoiou en Lsto país ^ «iiaiido el Cir
tuito -t lidia tx.nuiae ]>oi hu e\(.t.si\íi pobro/ii, uiei
di dil dipiiditoiiii ^'obieino dnt^tonal u,ibi <Ib t'ti
¿ule un niii\o empiLfititi) iKíomiiaiio, que lii anaucidu
laa Ii„iimis di los lutclids, ^ deíado ^ miiclms i)adi'e'i
sin teucí culi qnc üniRntar a sus liyos Los mihinoh i,íMt
tLf lian prLtí-iidido le\ lutiir lis nuhcias pan swiihcii
las conib itieiido aloslibus, ) ^aqiu esto iu> In ii ni pn
diilo, porque los »old idos han iscapiulo i los Iwisques, j
los oflcí xks se liiin p is ido al territorio di. \ enezuela
hiiii ostí^iitido 8u zana intt,iiL]>t indo ii (orn spondeuti i
dtl piibluo, j HLiubi I lo la di si.oiitiatL' v mis tumi id i
de esciibii poi los cornos ii li Niim i (irinida, jiorqni
cadi lino de los palíenlos del (>i nei.il Uolivir ijiitilT
oniiiiiist ficnltul de nbni Lis uu-tirt, j pioeulir contn
«US uitoii s Otiiis vgiiitLs su\o'i huí exti iido ili. (u
cul t luiis di )Oll tabilkiiii piia li mnili di iis pe
qiiiuis tutiíav qut lian istido iiioMindi \ lis ^mii)
Tiau saludo esta uue\ i til unida I
l'ili Vi'-iiíW la iiuluau
w^
PARA Loa ANAJ.E8 DE VJÍNÍiZlTELA 41¡1
li' filando se lia divulfíailu jiür los iigentes iM fi-c-
iienil líolíviu- que nuestros lienutinoK de In ilustre Ye-
uenuelii son rebeldes y triiidori's, y que se les debe íí
todo trance lineev In ki»íi'i^'* piini uíistigarlos, el (Veiie-
nil Holíviir y hu ¡íobiemo retiniu laa íuei'zas que de-
liiem eiibrir el Circnito, y lo eiitreRtv & inereed de los
Iiretfiidi<los rebeldes, luuebo tiempo antes que éeton "liii-
Itiewpu aproxiniíido uují fner-nii tiiipuz de bnpdiier ¡dfííin
respeto; pen) eontinnando, eso sí, hasta el rcjíi-eso de
uini de KI18 más ¡icalurados prosélitos, la proliibieíóu de
ífjii-r y ivcilíir Íi>m diiirtos de Venezuela, ¡í (lii de que
como expresan la» ónleiies. no «midiese el contagio de
la rebelión. Además de eso, el (íeiieral Itolívar, eoii ineu-
jíua del honor naeional, desde 1H2(¡, echó sacríleprauíente
niaiio de los caudales e«iisaín'a<los iil pago de la deuda
extranieru, haciendo de este modo que Colombia se pre-
sentí; delante del lunndo como friinduleiita, y no liay
eHperauna de (pie nimca se cubra nuestro crédito entre
tanto que influya eii nuestros uesocios. Así eS que en
lugar de enviar los raudales lí línropa, lo que liizo
fué exifíir i>or la fuei'/a má'^ de quinientos mil pesos para
invertirlos en la if;iinmiuiosu guerra del Perú, sólo con
el objeto de hacer aiTojar de aquel tiirritorio al (Jeiieral
Lámar, y vengar sus ixíseiitimientos persoualeíi. El (ie-
uenit Itolivar no ha penuitido ¡i la Nueva. (Iranada que
manifieste sn opinión, e^mo aaí l,o i>ennifió £i loa pueblos
del Hnr y del Xorte, como sí nosotros t\iiJseiuos unima-
lei de carga, destinadlos cYchisivamente á llevar pacien-
temente el yuf;o. Y el General Bolívar, i)or último, ha
cometido la (aueldad de sacar del Atlántico las nuicaa
fiiei/.as i!a\ales que cubrían nuestras costas, para lie-
varla.s al Pacífico con el (¡ueril objeto de ostentar el
pivdomiiiío de los mares, auuqiu* los pueblos de Co-
lombia quedasen expuestos á siifi-ir una invasión, ó por
lo menos el saqueo del enemigo.
En consceuencia de estos motivos y de otros iiniciios
igualmente ])oderosos, qiu- se omiten á !>eneficio de la
brevedad, el Circüiito de ('úeuta está convencido do la
DOínMKN'l'OS
ilisiiHicióii (le ]iis reiitíl.s, de la iiHíiititiid, íle lii ili'siiiesnriul»
ambición y corrupcióii nbsoliita del Gíiiieriil íjiíiióii Bdlívar
y Ru gotóeriio, aaí como tamliiéii de cjiío entretanto que
íliuliü General teiijifai iilguiin inHiieiicin oii los negocios de
CtilombÍH, ó i)ennaDGZ(i» en «n territorio, serA siempre tina
iLiiii'iiiiza íí. la fief;:iiridad iiidivídoal, y á lu libertad
Crtriimhiii por su constante deseo de mandar, y de man-
dar de spiSticrt mente, seii con tíftilo de líey, Einperaiior,
Presidente, Lüiertador ó (jenenilísiino, y HerA un obsti'icu-
lo para que se restablezca la nniou entre nnestros lier-
manos de Venezuela y nosotiDs, los granadinos; pues
que vemos qne el t!oiig-j'eso, coidiíiiesto de una fíran parte
de sns amigos y thvoiitos, que fueron nombrados árirtiid
de las ordenes del (iiiliierno, se lia obstina<Io en mante-
ner al Genwral Bolívar al frente de la Xacióu, y un de-
eietar un gobierno central, eontra el voto de todos loa
aniiiíos del bien, que claman ijor la federación. Y ]iro-
(M'dieiido en ^irtíid de nna íutima convicción, y compro-
metiéndonos los vecino» del ('ircuito del modo más so-
lemne, resolvemos:
1" IJescouocet la autoridad del General Sinión Jío-
lívar, de su <'on8ejo de Jlinistros, de su Oongreso y
de todos sns agentes. Con todo eso, nosotros declara-
mos que no ])retendemos ofender en nutla la buena
reputación qne merece el a{:tual Presidente del Oou-
.sejo, el patriota Domingo </iiicedo, y algunos de los nii-
iiistros y miembros del Congrcí^o, de enyu amor á la li-
bertad cstanms plenamente spgnros, y cuitamos con su
apoyo y protección.
1'? Proclamar una verdadera confraternidad de este
(JiiTuito con la aníigiia Venezuela, que lia enarbolado el
estandarte «le la libertad eontra el tii-auü, y el sistema t^
deral en Colombia, fundado en los eternos prineipios da
¡íj:nal<Iad, libertad, y segiu-idad, y en el de que los
funcionarios Uahm sin excepción de ninguno, sean iv-siion-
sables y temporales.
^i" I)i')íliirarn(is sometidos á las autoridades del Can-
ti'm, sin perjuicio de que elijan otras pertionaa para el
i
PAKA LOS ASALEa DE níNíüirHLA 4-3
(It'neiiiinnlij (lii liiH l'iiucioiies públicaa, si sw freyei'e iiwf-
sarín, y sometemos de aiiüvo iil Gobierno lU' In l'royiii-
cia, Inepi) que la «apital de Painploim qiieiie librí- dv h\
fiíerzH t{ue bv oprime.
i" Contiunar la observancia de bis leyes en lii i|tie
no sea eoutiario :i e.sta resolución.
5° Lliiiiiar ni servicio lí. torta» las milicias di'l ('irciii
to iiftra que cuiden de imeíttra seguridad.
C" Prohibir lii remisión, detener aquí, é in\'ertij' en
virtud de órdenes al efecto, tiKlos los fundos públieos,
para atender eon este reeiu-so á los gastii-s de nuestra
conservación.
7" Hogar cneaieeidainente. al líeneméiito Jefe de las
ai'iuas de Veiiezuelii, i'l Oencrid en Jefe Santiago Maiiño
que está cu ñau Autmiio del Titebii-a, para que nos pro-
teja contra cualquiera invasión enennjí«i '<■ euj'O fin ini-
ploranius, y nos acojeuios á la pii)tección de Venezuela
eutip tanto rpu' la Nueva Uiíiuiula, que está luñversid-
inente auiíinida de nnestros propios weutiinientos, sitcndií
el J^^tío, y sea reorganizada la >'ación.
!S-' Dar parte á las Provincias del Departamenti) A
fin de que continúen su» relaciones con nosotros, y s; lu
estiiiiaujusto, como iu Cíiperanios de su patnqtisuio, iujiten
nuestia condueta, que sólo tiene por objeto, nuestra imipia
coji.si'r\-aciiin, la salvacñin de Colombia, el exterminio úr
la tiranía, y el restablecimiento de nuestra libertad.
tíau José de (.'i'icuta, á 21 de abríl de IKIO.
El Alcalde I" nuinieipal, Tonnís Patifio— lí! Alcalde i'"
municiiial, Tiiuidad Alvares — Iranciseo Soto — Mij;nel < '(ni-
treras— l''r.i!ieÍsco Manuel Abniíiada — J(!Né Mainid Sim-
clicK— Manuel tlarcia Hen'cros — .losé ufaría líaniiiv7 — lía-
fiíel ttnnialabe — liamón Jordiín — Joaquín Castwi — ^'ícente
Almeida — Fclii)e llomeiii — .losé María Estnuia— .lose Jala-
ría Versara — Franuisco de Paula líauíírez — Juan Lusiani —
Clemente Anis — J'runciseo Monturní — Autfudo M. Eamíi-ez
Peley — Antonio líópcz — Situtiago Bosaiiinda — liamón Jia-
mírest—josv Muría il*(ja8— Luis líallraena — Pedio Acero—
■Kí DOi;UMJÍSTOS
.Hii lili cío t)ln,vu — EiiL-!minci<'iii (ínelirado — Francisco Eche-
vaTi'iíi — Víctflr Africniío — A'iileutíii Góine» — .Inlíáu CahsH
llei'o — Eiidiinmeióii líiimirez — Sai'ciso AJvarpz — Felipo Saii-
tiftgí» ('¡ifiauova — ^LiiCiis líamírez — Jiiiiu Andrés lífiíníiv/ —
l'edro ílfiríft Soto — Friineiaco I'eralbi — Antonio Mivría lier-
iuí'kU-/— Toribiü Ciniai'lio — C Seballim — Mauricio Mogobri-
1 — N I to \ Inide — Frai N u — II lio FeruAn-
l .— bl r 1 — ^ m t«— Martín Fil-
ilí _j I _i n li 1— liof n la— (Ircgorio
( b II o— 1 I t It— 1 t S atoa— ruila-
I I —II I _l l I _í egorioSoto
— ■\I 1 1 _( r — T \ — J LniH Miin-
—II t < I >— I M N
— \ i — \ t I ¡—1
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Vnt M ú
s— líiifiíel F(Ñ
), Kiintiiella
— \ T»m«— .losé
—1 1 M.^n.-salvo_
_ V IVhvz- J.
1 F t ut) Zapara
t II — \ -ito (le -Tnan
j J -t ( li Ufe Í3 utaellu-
dFliLu J-tl \Kbl tro SoYoa
VlflsuiLlB lí Satll
(St, ni íi )— (i t I I 1 í'ite de la
yccmhnía dc( (JonyTi'Ho (JonMtitiiyento }.
Jím <!opia. — San Joni^ ilc (.Vienta, sí '21 ih: iibril ik' l.s;iü.
VA Alciildií 1". 7»
F^lqn^ ¡i.n
XiiL-va (iranaiia.- Ciiviiito ii<- (_'iK-iit;i, ií L'l dt^ jibril d^
l.s:Si(.
Al E.enni). Henar OcueriU en -lije S<iiitiii<¡it Miif'nio, •¡vj\-
lie lux Arman fie Veiiauclit.
Scuoi' :
Al lin ln-nii-s 1.)í;t"<Io «iit-iiilir rl yii-" del iriás in-
soInnt(.'. dcsjitiriwino i\\w |n.'Hidiii soliiv t-slíM ili'stínmiiuKi
r
PAEA LOS ANALES DE VENEZUIÍLA
p nebí OS. Líi heroicii Vefiezufla iioa luí in-t-parado i'l
cauíino, y la Sueva GrauaiLb lia tiiupezailo yii » roiiijH-r
las catk'un» iiiie tini ciraeliiieiiti; le Iiabíii impui'sto vi
niiia afltuto y el iiiáa ingi'nto de los lioiiibres. TeueinoH
el Iiouor (le pouer en luauns ilu V. E. el proumiciamien-
to libre y eNponti'meo del ('ireiiito de (!i\«ntii, en (jue
tíntÚH c'.oiisi^uadoH nns más ardientes TOton, nsí oonio tam-
bién loH de tmlos lo» f^aiiiuiiiioR, {torqne, aeüor,' eit la
Xupva (irauada uo liay iniía que dos agenten, de parte
del pueblo el más exaltado ]i«triotÍ8nio, y de paite del
opre^^r la tiriiuia in»a i'etliiadn.
KogauíoH encnreciilameiite, y non lifMdijenmo.s esitevar
fjne V. 15. acoíierjt bien nuestro piTinuiieiajuieiito, y que
Veneünela nos ¡trotejeifi eon sn influjo, y en caso ue-
(lesario, eou sus anuas. Veuezuela, Heñor, es la uninsióu
de liw libivs, y Venezuela no iiodríi ver eon indiferen-
(^i» la suerte de los que luclian por sn libertad.
Tfuieiiios In mayor couflauza do que el Congreso
Venezolano (tuando Me reúna, y S. E. el Jefe Civil y
Militar, eiiyo nombiti ett pronunciado eon el enfuiüinKmo
del lecoiioeiniieuto, Ken'in los protectores do la liliertiwl
granadina ; y «m esta pi-oteceión, y la de Venezuela
; qué n»8 im2>ortau la» iutri^ts de la tiranía amaizante,
las snj^estiones de los abyectos, ni laa fnerzas qne nos
puedan atacar?
Esperamos, por último, ipio V. E. se sirva elevar A
co nocí miento del Gobierno de Venezuela el documento
■ijntí se aconi)mria. — (El pronunciamiento)
Difniese V. E. aceptai- los sentimiento» dü respeto y
latitud, que como A uno de los salvadores más tUs-
tiuguídos de la libertad de Colombia, le jii-ofesa el t^ir-
eiiito de Cúcuta, y el nuVs oljedieuti' servidor de V. Ef'
Tomás pHtiüo.
DOCUMKNTO;
Estütlu ili' ViiiHv.iK'lii. — CiHiiaudaiifiíi tieinral del Ejercito
lie Viniyiianli!» — Xúim'rd lílL' Villii ilt'I línsario, it L¡2
(le iihril de ISiO.
iSeííiir Aktdiie V' tie lit rtlla i'c .s'kü Joh(.
Adjiíuto al oficio de LT. de ayer, lie visto ni pronnuciu-
mieuto (int' lia» lieelio los vecinos y jiadres <le tiiinilia dií Cíiii
villa en favor de las libertüdes irfiblicas, qao U". me iLirige
de ficnerdo cou el ^Titi) jHipidar, ])uuióudose bsyo la protec-
ción de las nnua^ venezolanas contr» cnalqutera invaBÍóu
que tienda á eontraiinr aquel pi'onmiciAmiunto. 31e es
mny oatisfnctoi'iu niatiil'estLir A U. en couteataaión, que loa
principios que Lan xiroclaniado esos patriotas, son los iiiia-
moa que Boetiene Venezuela eoiuo e«euctales á hu ;;lona y
bienestar ; y aunque nucstrus ti-opa» no deben traapiísar
la línea (leí territorio venezolano, uo por eso perniitirA el
(Jobierno que esos pueblos sean decollados á nuestra pre-
Keii<i;i, .\ que uosotms ftiéaenioa iiílsívos esiieetadorejs de la
VR-t]ui;i iniJiaeulada de ijnesti'os lierniiiuos. Con tan iuipoi'-
tuntc objeto un.' aijresuro á dar parte de este acontecí tiiieii-
to á tí. E. el Jete del lí.stado parii su <30uoeimientn y supe-
rior re8oIu(!!i5n,
IJios j.iiiii'di» ú usted.
.V. Manru>.
Uúmsro 2 (a¡ i'itüxrNTiAMiüNTo f.x gavilla dkl rosabr»
DE CrCt-'TA, Á 21 IIF. AiSRlTi DE IB.'ÍO, Y CQMirKIGAClÓX"
DEL ALCALDE 1?, DE LA M!PMA FECHA, AL COMANDAN-
TE CEXEItAL DE VANtirARDlA DE VEXEZrF.LA.
i'^n la ^■illa del líosario de Oñcuta, á veintiuno de
abi'll di' mil oi-liocientos treinta, eou{^egados los veci-
nos (li- ella, piíi'ii i'Oüten'nciar eobre el estado actual en que
Ko llalla la líepúiilica, y nuiy particularmente estos va-
lles por la guerra civil que su prepara, en razón de
í
PAIÍA LOS ASALI'S DE TENBZfELA
ii(» iiaber imbido convenio élitro lits coniisioniidoa del
Gobierno de Btígotá y loa tlel Estado tle Venezuela, que
fueron dostiiiiulo» á transigir los negocios; y teniendo
en considemeíóii qae es llegado el momento de luaui-
fcstar al mundo ontei-o los sentimientos qne abrigiui los
comzoneij de estos habitantes i>or el mal gobierno que
hait tenido, desde lifl muctios ítQos A esta parte, compro-
bando esto: 1? Con la expulsión iguominiosa que se lia
he<;bo de los repreeeutant*» i'i la Uriin Oonveucióu por
haber emitido libremente sus opiniones en aquel Augus-
to CnerjMj, bajo la garantía qne la ley les concedía, y
iniyo aeontecimieuto ha producido un terror pánico en
toda la Eepública, pues que desde esta tucliauingún hombre
lionrado se lia contemplado segm-o de los tiros de la
malctliceucia y arbitrariedad, pant »er exi)ulsado & países
oxtraii,jeros á morii'se do hambre, despnés de abandonar
á su mujer é hijos, dejando expuestas A su consoi'te ama-
da y ti sus tiernas hijas íi los males que ti la prudente
consideración de los hombres Juiciosoíí, dejamos : (vétiso la
nota 20") 2? Por habei-se elevado el General Bolívar t'i
Dictador por unos medios ilegales, talcu como las aetas
de liiH nitmicipalidades, <iue fueron dirigidas por snn sa-
télites, apoyinlas con his bayonetas, según aconteció en
este valle: (\'éase la nota li;) 3? (Juu no teniendo ya
confianza en los lepresentantcs del actual Congreso por-
<ine nunca se les ha caracterizmio de mi'irtiri's por la
libertad, que seria ló que iudisi>onsablemente acontece-
ría si iiiiora sus opiniones no las ideutiticasen con las
del General Bolívar, como clar-unente so patcntiKiv con la
pena que sufrieron los conveneionistiis de Ocjiña; para
respirar el ain; de la libertad que ya era pei-dido, he-
mos convenido en la resolución siguiente:
IV í>esconocemos el mando del General Bolívar.
2? Desconocemos igualmente el actual Conyi'eso, y
desde iioy ]irotest¡unos de nulidad todo lo lieelut y por
hiicer en sns sesiones.
'ó" Desconocemos la tintoridail del Gobieruo de la
Provincia hasta tanto no s^ uniforme con nuestros votos.
28
DOCUMBNT08
4'-' Eutiv lauto ac nombrará luiít Juuta de sefniri-
<lail, que «e foruiai'ii jior el voto <lü todos los veemoí* de
estv valle ; y ella residiríl en el jniiito w'ntiico del Cir-
cuito. ,
-■>" liíis iiti'ihucioiiea de esta Jimta, se le darán en
ivi ivírlamouto especiHl, qne foriunráu los vecinoft miíi»
honrados y de más eonociiuieutos.
C? A esta Juntii, que ptecisaineute se fomuint ion
auncufia de todos loa pueblos del distrito, (villa del Rosario)
qnedaní sujeto todo individuo ; y por el órgano de ella, liare-
mos nuestras solicitudes ú su debido tiempo, i-espeuto diil
Oohicino que creamos niüs conforme, y que deseamos, á
los prini'ipioa de quesea siempre ¡lopular, representativo,
electivo y respousnljle; que por nada, ni por los mayores
riesíjos que nos amenacen, suscribiremos lo contrario.
7" l)»^so cuenta de este pronunciamiento al Excma
señor (Jeneral del Ejercito que cubre la frontera de Ve-
nezuela, snjilicándole so sirva proteger nuestro pronun-
ciamiento; y que igualmente tenga la bondad da ele-
varlo al Exemo, señor tJeneral Jete Sniierior de aquel
Estado, su])licrwdole se digne declararse ])rotector ile la»
libertades de la Xneva (¡ranada.
Manuel Antonio (lómez. Jefe político municipal — Juan
üautista Fernández, Alcalde 1" municipal. — l'olicarjio
Azero, Alcalde ;¡? inunieijial. — El Pí'htoco, Ignacio Ra-
món (Jnijjtera. — El Administnidor lie C'oiTeos, .José Ko-
sariü Kamirez — flosé María Anvgón — ^íXntonio Jlaría Ra-
mírez— Manuel Briceño — Estanislao Porras — ^Jlainiel .María
ííavas — .losi- alaría Siíuclien — Frtuiciseo de Panla Xüvas —
Saturnino < )ntiver()s — Calixlo Dhconso — (íenend Pedro
Fortoul — .lose Antonio Yáüex — Kanu')» Serrano — .losé Vi-
cente líosiil, Secretario municipal. — (Signen las demiÍH
ürmas.) — (Asi está en el expediente de la Secretaría del
Congreso CoTistituyeiite.) — Es copia, líosario de Oúent^,
feelia nt sn¡n'a.-— ./ow' Vlctiifi- /i'aw/.— EsiTÍbiino público y
Seei-ctario iiuinieipal.
^
PAHA LOM ANALES DE VENEZUELA
líosiirio (te Ciuiitii, íí 21 (le iilml de ís:iii.
Ritmo, nrfior (Iciieral rii '¡vJ'k Hautifíijo MuriiiiK
Tí'usu la lionra iltí na mi]* ti fiar íi V. E. tupia lU- Va
iiíita eelelirinlH popiilar y eKp(nitáiieiiii»ait« i'ii esta vill»
Si las ciui-ü (le 1)1 tai'<lt' ik^ lioy, vw uitHlio de los %mí\A
fíntii8Í»titas viva» y (li'niüMt vacio uük dt* ief(o<íi,Ío, \\\Vi v\
Xraeblo dei-I nina lia eu Iioiior tle su liliertiMl. ?«u crea V. K.
-íjne esta»* 1 1 t iel 1!ím o lo i pilos que W
jierte s u 1 stiuo ( t 1p tífi mIos cihi liw
liriiic 1 o I becera íorui íí Ins v jn luís-
uio teudre 1 I st gi do 1 1 1 t u t rtcl oiKHtii-
iiame te 1 d m 1 II 1 1 f 1 litin> di-1
(.'ircii t I 1 I 1 1 1
^ I \ I i 1 I olK-iUcii
■íe 8cr T i r
Número 2 (b) — cOMCNicAaóN i>í:l .mixiíítrü del inte-
rior, A lt> \iV. MAYO DE ]S3rt, AL CONGRESO I.ONSTI-
TITENTE ETJ IjUE ACOMPAÑA LA.S ACTAS DE LOS Í'KU-
NVNCIAWIEN'TOS EX El. ClIIClTrO DE í'CíiUTA.
listado de Vciii'KiH'la. — Sfcivtaría del Interior. — \'alcii-
via, á L» de mayo dt^ is:t(l.~ii0 y I"
Exeaio. señor :
Teiigo la honra do aeoiinianav á V, H. orij;iiiales las
aotaH extendidas por los vecitaw y padivsdi' faiiiília de la«
villas de San -losi' y del líosario de (.'i'n;uta, lli'iuirtanioHto
Itoyaeáen la Xaeva (invnada, |niinierosL'y L' (jt] de este ^.V.'J
por 1«M eaales se imieíaiiiiiii los ansiaos pniieÍ]>ioN de liliertml
i|inrsostieiie Veiieznela, y se pide al lieiieniéiiti) .tefe' de la
S'anguaivlia del Kjéreito, (Jeiieral en Jefe, Santiajío Marino,
ipie los pi-oteja eontra cualqniera invasión eneni¡;ía, iiii-
f
!>!( I niikt li piotdumi tU \iul/iii.1i < iitii tanto qm 1(
Niiwvii Cuan ula saeink il yní,u v re(ji„ iui¿a li N h n ii
TainbK'ii mrontrai i > 1 H lüiitestaí-Hm siti-.ln.t >ii
quL dio il i,\uim H fp ilt la \ aiifiii irilia ütl I) n itti
j las ubser\ iLHiiitíS á\ l<is Heiniui umiiHiouniUis jioi il
Giibiuiuo inisí itnbii i lot siuom i omisioinulos lUl
(iiiipfiev) (_ oiiiíitiiv I. iiti (lu líd/utii — (Si tcioii S , cajíifiiio
li , í tt , muuL'TO 1" ilt tjstii Coleitioii)
liStos uiiiioitiiutes (loLiimeiitos to bm iLiiutidn iwi
ol SLCietaiiu Gem-ri] <U 8 b el Jeti Civil j Mibtjr con
ti oñcín iIl fí (lU presento, deMk ti Cnartil iTinii il ih
S<tu ( ailws, qne lün; am
'Ll Tiicuin Jtíe ik \ infjinnba con kH,li i — <li !
proMuio pa»<t(ln j dehile Sau Antiinio del Tu;lnri, njotbtt
lo qiu oopio — Tiufío f! bonor dt. dmgii i inmoo de
Ufe Ks actií oiigiualí'N que con lih coiniimc aciones id
jnutns recibí '>\or, y contitium il libre imuiiuRiiniun
to di Iis%nIlaH dií San Tosl j lUl llo-*.mo de ( ncninn
ti IKpartiimentodt lío\ae.i, (in.nnhLnbienduM ü L^t ul
<ii \ tm/ucla, cn\is votos be \jst(i\ Klmnido cmtio tl«
tot dtl niiis Kiisolado patiiotisnio, bui enilni^i» las tn
pisque ^íuainentn niKsti !•> iJoiituT^ su eoiisinan lu
runjhis» iones j no ideliiitiini uu piso i pc-<a délos
(.1 iniores dil ( in iiito di (. iicnr i qut me II rail tonihm
tdiiciite (11 hii iitMho mis m ! is di 1 I'odei lutcntUfii
itmi 1 so toe 11 1 -- pii inui luinn utos \ o]nnim ) ^^ jo-
llín t iden de ii(|ii ti js ]nnllis iiii \(ii i n il íor/oso ct
Ko di IIl (ou i iili 1 ) \ H[ ibil i> SI su ib-,tiuui >ii ni
itdusí [ mis iMi t is n<i iiM n I )ii s Sii\ in I s
puiulii 111 U . ri . iniii 1 di S 1 fi (f tnil -s II
btiu ]iiiiMi snn m 1 iiin iL iLuniL (.luo t untniíd i ti is
eiibi) ! I S (lu uid. n df "í I d kli Civil \ Miht u
\ h iiiílinii ks niisnios di i minutos .i qui si ittieit \iut
qui iiULiedíit iimntt. Sí. sii\ i ck\ ulo todo d eoiiofiniien
to dil ( incuso
<iu ti mismo (.bitt) in(lu\i i IS oiiginal
oüeio de los seniles qiii lomiionni li oitmision desti
di I tutu 4 0JI los dipntnlut dil C oiitíi-cso <Ie CW
á'
r-
PARA LOS ANALES DE TENEZtrELA - 4^t1
l>iít (le la misma íoplm. Ciada instante so hace más nv-
ííciite la resoliicióu del (!(iDf:treBO sobre este iiuiiortaiite
pinito, itorqiip las fiierzaH qiiP estiíii eii nuestras tifiute-
rnti, ae Iiallaii á una dii^tancia muy ^iiuile del resto del
ejercito, y os uoci^-snm sin demoni nifru-xiu-liis ó ivürm-las
íHlonde eatün mñs IírimIus. Xo es tVieil adiviimvliis cijkítíicio-
nns del Gobierno de HoRotít desimés del i)ronnncÍaniieuto
del vallo dcCfienta; i»pro es de consideraLse que Lit^a mnr-
<!liar tropaH sobre q ell i i eblos lar uteue i'l iih>-
\imiunto, y i)or lo t nto I Tefe q p t n estvas
tronteras, debe t i er orde s para ol re este aso ; y
como S. E. no 1 1 lo u g 11 orq u su ree an-
íorizado para d »i oue q a p«tr troj is eut al te-
nitorio de 1j\ N ( t ni , e«t u 1 i leut« iiíti-
rai' loa que ae lian avan/a^lo basta el Tácliii'ii sin nnuí
ivrtolneitin del t'onyreao; UB. lo liarü pi-esentft."
Y en t'nm])b'm¡pnto de la dis])Ofiición qne antecede
lo iHtníTO todo en ihi nocí miento de V. E. para que se sir-
va someterlo á la eonsideración de la iieiirescntaeiiín Sa-
i-io!ial (pie ilÍKnamente ¡n-esUIe.
DioR tíuarde á V. E.
Mif/xfl Pefui.
2 (0) — ;Jo>ifSií 'ACIÓN" tiEí. COMANDANTE (íe>;i';i;al
DE VAKül'ABDIA, A S DE MAYO DE l.Sí-iü, IM (¿CE INCLU-
YE LOS DOCrMKXT.lS .HARPADOS atü LOS XÚMP.ItO.1 1,
lisiado de Venezuela.— Comaiid a at-ia (¡enei'al dn (ti-inoeo
y del Hjóreito de Vanfiminlia. — (_;aai-tel General en
(1 Tácliiiiv, á S de muyo de lS.*í(l.— Xúniero .").'..
Üeíiw tíviivral eiecretano de Enfado ai al Jkpartami-nto
líe Ouerm.
Acompaño A 17S. ti'(«í copias mareadas con los uAmeros
1'.', 2? jr a? ■ JTiia coutiene el oHtíin con qn»j el señor P.
•*■*-' DOCUMKNTUH
I )il iil Koiiipiiii li Hpiiiitit (luii lio lü's ik ihlfs mu
II 1 fl •> (1 1 vi\]\ (It Smii Iosl aoliLitaiidii il luinlm
\ I it (iim (1( 1 !•( lEiuiw ^íllL/ol iiiiM, que ts li otra,
\ I iiltiui 1 cH li uitiiiziLmu que coiiceileu a dichos Al
Lildci i[i(!li>s litbitiutLs l^ \iri por ellas lis \iTa<
instiHLiis Lint qui lis intuiuluks \ ]HiLblns d( U Pro
\niiti I (I I'aiiiplüii i liiii iiiiiilmadu iiii miinlm ul ladi>
«¡iust! d(l Tncliii i \ i pLMU d(, dlis y, tuiíbiiii qui
/ is de li lustiui y cou\euit.uf!v di tsi initlidi, mj un
li< iliHtuiido di toiuuli, (ilndi (leitdi) ii-u, mu hv ui is
tístiiipnloM f\ii.htud lis rtidums dil IetL<nd\ "\liltn
á Lmo uiuoLiniiinto im„ii i I "i li-< 1 \i
JílH ^UlldL I I s
Número 2 (d)— i;oml-xicaui*)-n
mi t)E ARlilL DE 18;ill.
NitiiuTo :!.s,
Hxi-mo. ncñnr (íftii'ritl cu ■fe/e Ndiil/iiiiii Miiriíw d: tí:
Ti'iifiío lii liuuiii de iicDuipariiir á V. E. la iiipreseu-
tiifiiúu nrigiuHl que Ins vt'tnno» lui'iíi notiibles de la vi-
lla (If Sa» -lopiií d<! ('i'mutii, dirigieron úlossaiioros AlfiftWes,
y tandiiéu Iüs comuuicíiciouos qnti estos siiüores liat'.i'ii á
V. E. Xo Imy muí dudii, Exuuio, fteííor, dn que la-s nizoiies
en qiH' pie fundun ios señores .Unnlilea, x>tvrii acelerar líi
niiiiiiUjí de las anna.s de Venezuela á til Xuova tíraun-
dii, son evideHte,i, pues cartas particulares conipniebaii
esto mismo, y el ronocimíouto personal ipic teuf^ de los
unís notables Inibituutes del Departamento de Boya«á
ine liiUü asejinnir á V. K. un triuul'n real y vordfMle-
ni. El espíritu fi-aiiw) de los {írauadiiios lia «ido, es, y
í
PARA LOS ANALES DK VENEZIM5LA
8eri\ síemjii'c \mr la libertad, y iníiy s¡llf,^l]¡llres serán los
hombres qne no esté» por estos príiicipioH. Yo estoy
pi-rsiiadido Excino. señor que alociii)ar la Proviiiciii da Pam-
P {iloiiH, ó mojor diré, su capital, eit el acto mismo todos sus
pueblos, fte promuicianín, y oon esta operación esta-
' bleceremos uuii líuen im <tl djicamocha qae liaga que
las Provincias de Timja y Socorro se xironmicieii ; y por
supuesto, la cooperación de todas estas proviueiaH pro-
porcionará la subsistencia de nuestro ejército, el cual po-
ilrá aiunentiirse á iin grado superlativo. Teugji, pues,
V. E, eu eonaidenicióu estas razones, oiga loa clamores
do nuestros hermanos, los grauadiiios, y yo .creo que con-
vencido V. E. de dichii» razones, tomará los medios más
eficaces de i-ediíairlos del caiitivorio eu que se hallan.
Kosarlo de Cuenta, á ;i(i de abril de Lsao,
Dios guarde á V. E,
redro Foiioiil.
Número 2 (e) — l-omuntcación dh los vecinos de san .mst
DE CrrUTA Á SlfS ALCALDES 51 UNICI PALES, Á 20 DE ABR[Í.
DE isrM.
f Copia ¡nhnem-2" rc/trida en el, número '2 (v)J
/^eittiren AlcaUlen iniiiiícipitlen.
Convencidos nosotros los vecinos de esta villa, de lo'
iueücaz que vendría á ser nuestro pronunciamiento del
21 del presente, si no es sostenido pronta é iumediata-
niente por las ai-mas protectoras <hi Venezuela; de que
los crueles padecimientos que sid'ren uuesti-as desgi-acin-
doH hermanos del interior, exigen remedios que no deben
dejai-se á la obra lenta del tiempo ¡ y de qiife según las
uuticias recibidas íiltimameute, ha llegaih) la oi)ortunidfiiI
do redimir á los grauadinow qne gimen biyo la más diua
"ROCUín-^NTOS
tiraníii; iiediiiios á \JU. luig'iin niia uneva veclfiniatiÓQ
ante S. lí. el (leiicra! eu Jele Santiago Marino, A tin ilu í^iie
penetren eii la ífnevti Gramida laa fuerzas de sn uiantln,
iiaciendo ÜU. la» indioadones justas sobre los puntos más
im])ürtautti8 eu el negocio, que anu: la subsistencia, de
dicha tropa f su dirección. Pmlimos también i]ue A dii^^ha
reclauíaciúu se acompañe lii presente, con el ob.ieto de
que S. E. conozca qne tales son los votos <!« este ve-
cindario, y que tixlo 80 dirija por conducto del señor (le-
iieral, Director <!,'ivil y Jlilitar del Circuito, Íí cnya a]iro-
bacióu y dicerniniiento sometemos este aoto,
San José de Oficuta, A 2!1 de abril de ISSft.
Clemente jVDcs — .Tuaii Lucisud — José JCaría Sáueliez—
J. Viceute Duran — José Mniía Vcrgarii — José Jl, EsU-ii-
da — Mannel García Herreni — I-^ancisco Soto — Joarjuín
CaJstro — l'edi-o Azoro — Joaquín Arambulo — (ireROrio (ja-
ballero — Cruz Lópe:t — José Enearnaeiúu líangél — Pedro
León — Miguel Silva — Antonio María Bcruiúdez — Felipe
Garbiras — José María I'uy — L. Caridad — Francisco
Montaña — Fi-ancisco Harniieiito — J. lí. líamírcz — Xazai-io
Vi'HH — Viceutc Aluii'ida.
ITúmero 2 (f) — comunicaciós de i-os alcaldlh ml-nicipa-
líES DE SAN JOSK DECÚirTA, Á líO DE ABRIl. DE If(-*i0.
füojíla nínucro ;i? rtftrUla ei> el iiiinuro 2 (c}J
Excmo. señor :
PoiTuíta V. E. que uosotroa, los abajo firmados, veci-
nos y AlciíJdes ninnicii)ales de esta viUn de San Jo^é,
le maiiifeatemoH con ñ'anqncza rcpnblicaua nuesti-a Im-
milde opinión sobre el estado pifjsente del país y del
interior de la \ueya Granada. Soiuua los primeros gra-
nadinos f|ne bajo los ausiiicios de Venezuela, liemos sa-
ouilido el yngo de la tiranía, y loa ipie' anuentemente
deseamos la libci'tsid de la Provincia {Frimplona) y de toda la
i
PARA LOS ANALES DE TENKZUKI-A
íJniiTii (íiauaila. Eh ini hecho imiepiljK', fine los ^íniiiadi-
iios todos nnsiosaineiitc Kiispiniii ¡mr t'l luniinintii <le ex-
rermiiuir la tiranía, y qne todos ellos esperan una ])ro-
te(:(^f('ni eüCHK <le niis hermanos de Veneziu'ht. El íiido-
niable Obnndo y el ilnstre (lórdol)a, asi como los piiüblos
(londc hicieron sn ¡iisnn'cccióii, han invocado el nombro
do Veneznela, y protestado llevar la libertad hnsta las bo-
eas del Orinoco. Kns esíherzos i]ne(lariin i nfrue tilosos,
pero no por oso es meuos cierto qnc si ellos Inibieran
(ri undulo, inmediatamente hubieran pHRado el Tácliira. si
i'sto linbier.i sido necesario. Cartas partieulaii's de Bo^fotá
exi»rcsan f|ne arpieila patriótien cin dad tiene fm uonfianza
dt<]>iiHÍtada en Veneznelii, ííosotros, pues, á iraestro
nombre propio, é inteipretando la \-ohintad de nuestros
comiiatriotas, aolieitamos de nnevo la proteci-ión do Ve-
neznela, y jiedinios á V. E. ae sirva pasar hi línea del
TáeLini.
Todas la» noticias recibidas ¡«or el (íltimo coitco,
iiimneian que el actual momento es el preciso, el (¡ne
no debemos desperdiciar. I'or el aborrecimiento universal
i|ne se han, granjeado Bolívar y sus paitidarios; por él
mcnsí\ie dirigido pur el señor ÍJaieedo al Congreso de
líoíTOtá; y por tollas ]a.s demás eircnnstaneias, estamos
l)ersa adidos de (|ne al moverse !a fuerza á esto lado y
mandar partidas que avancen Iiacia Pamplona, toda la
fuerza enemiga «e, dispersará; muchos individnos vembñn
á presentarse al Cuartel (.ítTienil do V. E, y ann los
restos se retii^riin de Pamplona. Kn (^aso eontrurio, y
de nn otro acontecí miento, podn'm tomai'sa posiciones en el
tn'insito, si awi (■{)n\-iniere. Libre ya Pamplona, lo sen1u
innii-diatanicnte todos los iraeblos que estiíii al Sur y
al Oceidenti,' unís acá de loa piírainoH, y como el ene-
migo no podrá cubrir todos los eaminos sin debilitarse
nuicho, nosoti'os rcndreinos á imestra disposicirtn algunos
(le sus tlancos pura obrar, ó tendremos la vontnja de sor-
prenderlo, con sus fueraas divididas. Parece, pues, que
el movimiento es de mm importancia vital, y que de él,
lio es pnibable, ningún rt-tsultado adyerao. Creemos nos-
DOCUJIKNTOü
otitw qtit' pcnetriiiKlo 1» Uivisióii ele Veneziii'la en fl Ti'i-
cliini, liw iVNpectivcis puoblo» (Uí la Xneva Cramulade-
bou i\ar la HubíiiHteiicia y ios reuiiruos para bu uiovili-
xacióii, reservando ü1 pago de prest [lara cuando lii Xm;-
va. Granada tüuga uu gobíei'uo que nenerde lo uonve-
uicuttí cou el du Venezuela; ya porque el día «le lioy
sería este fínsto sui>erior á la iionibilitbid de diclio» pue-
blos, y ya porque Venezuela aieinpi'e liabria de eii>ííiirlo,
aunque el ejército He qnedasv en hi líiieiL del Tárliiríi.
Jnz^íamos igualnioutt' nosoti-oN qno la diiifcióu de lacmn
paña, si la llejía á lialier, awí eonifi la de todos los nf-
gockis militares, corruspoiidf al Jefe do las armas pro-
tectoras, entre, tanto que á lo mciioa se liberta el terri-
torio de esta Provincia, y el du uua pai-te considerable de
la de Tunja, Tenemos la mayor eonflauza en la mode-
Kicióu y patriotismo de nuestro Jete Provisorio, quo de
8U parte serA ineaiíaz de uiiiíiftiua otra aspiraeióu; y que
HÚlo eoopei-a eticazmcute al aumento del (,;j(5rcito, y que
dictaní providencias enérgicas para su subsistencia. La--
autoridades de la Provineia de Tuiíja Iiai'áu oti'o tanto.
Libru ya el iudieiulo tem torio, el .Icfe de Vi'uezucla eu-
tmrii en nuevos arreglos con el gobierno establecido eu
tonees. Tales «on nuestros votos y los presentamos á
V. E. eeyímiH de que á ¡Misar de que sean uuesti-os
conceptos equivocados en cuanto A la subsistencia y di-
rección de las Operaciones, á lo menos serán bien aco-
gidos resiieetíi de l<j nilís importante que es la marcha
al interior. No pentaiaos, señor, los momentos : demos
en tierra con el tirano cnanto antes sea ¡Kisible, que
despuO.s venezolanos y gi-auadinos nos entenderemos sobre
twlo, y ari-eglareuios lo más conveniente A las dos sec-
ciones ; de otro modo, rejiuesto el tirano y vencedor de
las angustias (jue aliora tiene, intentará esc]a\ ¡aar ;l Ve
nezuela, como tiene enclava á la Nueva (jranada.
San .Ios<3 do ('úeuta á 21f de abiil de IH-Sll,
Exemo señor:
El AlcjddeT' municipal, Timuin l'ntiiiii.
El Alcidde -" munieipal, J. M. Huuiín:.
PARA LOS a:s'aliís 1»-; vi'^NKZcpií.A 4;iT
Número 3- — com-xn^ACiüN deií cojiamdaxtb oeneral de
VANUrARDIA, Á IS DE MAYO DE 1^:10, KÜ tJUE PAKTICIl'A
AIí MINISTRO DE LA OUERRA DEL GOBIERNO DE COLOMBIA
LOS SrCESOS QUE LE IXDl'JEHON Á TRASLADARSE Á
LA VILLA DE SAN .TOSÍ; DE CIjCFTA COX KL E.TIíRiJITO
DE^- MANDO.
Eatnilo (Ití VeneziiWa. — Coumiuiaucm (íeiieral del ICjémtn
(le Yiingitaitlia. — (Juiírtel (rcneriil en Han .José de Oíi-
ciita, AIS de mayo de 1S30.
Hoiutriihlc xefíof Miithtro ile la Uiit-rmiicl flobírnuí ilc C'i-
hmhia.
Después de mi eoiuiuiicHciún, lecha eu San Antonio del
Tácliira, qne tnve e\ honor de i'emitir ii US. con el st'Üoi'
Coronel Barriga, (m'miero \ (b)del§4V) sucesos de lnuiá^ alta
nnjtortimna indnjevon al E}éreito de Vanguardia de Vene-
7Tie!;i Á trasladarse á esta, villa, no con el detestable fin de
UHiii'iiai' territorio extraño, ui con el de inftuir en la orga-
uizaeíón de la Xneva (iraimda, sino eon el de libertar
& Cuenta, que se liabia pi-onncciado desdo «1 21 de abril
en eonti-a de la tiraniíb del üeuei"al líob'vaí', y reclamado
la ¡iroteccióu de Venezuela, de los niales que la amena-
zaban inminentemente á causa de la ruina y confusión
en que se halla el int«rior, y que extendiéndose á estos
valles, pudieran haber llevado su maligna intluencia hasta
los pueblos limítrofes del Estado de Venezuela, t^íicuta
esperaba ti'ftuqnila la decisión de su futura suerte, en la
medidií que se había indicado en nn mensaje del Snpi-emo
Gobierno de Bogotá, (del Vicepresidente señor Caicedo)
que parecía conforme á la opinión . bien pronuncia-
da de los habitautes de Cúcuta, de Tmya y del So-
corro, y la uuÍH adecuada para restablecer la cau-
Hauza entre los granadinos y venezolanos, que siem-
pre delien ser amigos y no rivales y enenñgos. Aumentaba
su conñau^a la noticia ciarta de que el señor General Vélez
debía tomar el mando de la Ui\isión fBoyacúj existente en
Pamplona, según las órdenes <le diclio Gobierno ; y creyó
DotrrMUNTns
que muic» Uefirti-íiL cI cnid iiiomeiito dtí íjiiy se le fíiiiaa-
se mil ella la mus peqiu'rüi Imstiliiiad. l'tTfi vcjwiitíiia-
miiiite ilcHaiinreoieroii t;ui lisniíji'mw csijci'aiizas. ¡il salier
t|uti la üivisiúii lie ]'íim])l(»iiii lU'sobedwdií las lirrtene»
del Uobieriio rtei]nieii s<Mlii('ía tltí¡it'iider ; (ine "no admitió
a! .Tufe que debía mandarla'': í|iie se di^ulani iinle])oii(li*íiite
de toda iiiitoriflad qiiu no fnas« la del Cieueral Bolívar ;
y í¡U(í trató dií perKi^giiir al «itado Ooroiiel llaruijía, isuando
riijíresaba ]»üki Üofrotíi A dar <m«uta de un «íoniisirtii.
Uesde cntoticeH, temió Oííuuta ser invadida y maltrata-
da jior niiit tropa que, por no reeouorer niiit^nna imto-
ridad civil, ae ponía en giieiTa contra todos Ion Ii abitan tos
pavííicos; y yo me vi en Itv netíaidad de salvar de tales
males á pnelilort patriotaH, laboriusos y «oiiierciaiitcs, divi-
nos de nna sntirte menos desventurada. Pije, piu-i. mi
Cuartel Genei-al en esta villa, conservando siempre la nauta,
lesüliicióu de no ÍTitervenir en los uegooioa de lit Nnevii
Granadn, de no nsnrpar territorio esti'aiio, de retener el
iKiupaílo por HÓIo el tiemito ind i apeu Fiablemente. iiw«sario
para prestarle la ])rote('xiión ijne tenia dereclio de exigirme,
y yo la obligación de concederle.
Tal era el estado de las cosas, enaiido al tiempo de dar
!Í VS. cuenta de lo que. va ex|«ieMto, lie. tenido la uotiiíia
(úerta de qne el Congreso, (Coiistitnyente de Oolombia) {tes-
oyendo los dictíínienoa de I» razón qne contenía el laensaits
(del señor Caicedo,) las i-epreaent aciones anterion líente indi-
nadas, y las proi>osicionps qne lucieron {en la** conlereiieias
celebnidaa, íi Irt de aliril de IH.'ift, en la villa del líosario
(le í'úcuta) los comisionados de Veneznela ti los de aquel
(Jnenio, qne excliLsi va mente vinieron encargados de. oirías
y presentarlas A f«i comitente para sn resolnción; dielio
Congreso ha despreciado cnniito lian aliniiado los pueblos
de la Sueva (iranada, qne luin podido hablar, y dando
nua ('onstitiiciiín (propuesta á VeiieKuela como medio de
paz y tranmicción) y íimcionarios para la antigua í'olom-
bia, ha venido ¡i presentar motivo du qne se i-rea decla-
rada tf'ieítameute la guerra ü Venezuela,
Un acouteciniieuto de tanta magnitud y tan eonti-ario
r
PARA LOtí ANALES DE TBNKZrELA
á- liis ¡iiteiii;i()rn.'« ijnn liiiliíaii iu¡iiiíft!»ta(lo fii (.'I Konariü l<i»
seiloies coiiiisiuiDvdos, viii'iiiudd, i>iies, uousiileriibk'nienti; i>]
estiuli) dü los Tieítockis. iii« impone el lUilwr de díriííirriid :i
US. (:ou el objeto do stibw : iirimero, si el Gobierno de V'tí.
tratíi di; [ilautenr en el Estad» <Ie, Venezuela lii (Jonstitucióii
qiiti lia sancioijadti el aiitnal Cougro»", (bv referida aiTilia)
compreildiendo (dicho Ewtíulo} en liv deuoniiuacióu de < 'oloni-
bla ; y negundo, si los ])ueblo3 i'i los «uiiles Vonczueln «e luí
visto «11 la forzosa iiwBHiílad de conceder sii iirotección.
{uunun lo liiao, ¡lunque ofreció la tnediiicióti en favor di'
Cauaoart*) liara libertarlos de lor* mides de la auar(|iiíii y <1(-
la desmura] izncióu niilitai', estiiii ol)Ii{;aduH ú recibir ^lor la
faerr,» dieba (.'oiiMtitiiPión.
Me atrevo á esperar qne la resolncióii de ÜS. sertl
marcaibv por el interés bien entendido de los pueblos, ])or
la prudencia que delK' íriiiaruos á tfwlos en tan dilteitcN
circiinstiincias, y por el bien de- bi' pitz. que di-spiiés del ines-
timable de la libertad,, es la priiiieni nei^e^iilad de tíwlus
los aniericaiios auti^ínanieiite españolen. I'^iitre tanto, creo
conveniente reiietir que ^'eiiexiifla no iníeiit» iKÍqnií'ir un
paüno de terreno qne no baya sido antes venezolano ; que no
se abrofírt la facultad de or;;aiiizar, ni la de iuttíJ,-\'<3iiir de
iu(m1o alguno en lii orí¡,aiiizae,¡óii ile los otitis jiaíses ; y qne
»ób) desea ln pa» y aiuistad <;on sits benuiiiios, y que la
libertad e,xtienda sus benéllcas alas «<H)re todos olios:
pero no por eso abivndounrá los uiedioü (pie exijim su cou-
servaeliin y propia se^juriilad. ni de.sa tenderá los conqiro-
metiinientos sa^-ados qiio diversas eircnlstaneiiis y una
riíínriisii instieia liiiyan ]iodido inqioiierle.
Me sitrevo ¡i esperar igindnieide que L'S. tendrá la
bondad do disiiensar Ja fi'siníinezti y sinceridad oon (pie me
pniduzeo. lÜbis son proiiiiVií de mi eimíeter pei'sonal, á mi
nioil'i de eiili'iidcr necesarias ])ava el bien de los pueblos :
bien ipie ac:is(i jmdiá nacer di'l resultado qne teupa esta
comunicación, y qne pov lo raisnu» deseo con ansia que lle-
gue con la mayor brevedad á manos de UA.; y á propor-
ción de liste deseo es el tumor d« cpto se iñerda en el tránsito,
(iouio (pie ni siiiiiiem piieibi remitii-ln por el correo, ni con
DCH-irurüNTOK
'^iiii (lüfiíil, ])in- el rk-syu (1(1 uiiíi intercL'ptfUiíiiii en Pamiiloiiii,
RÍno iKii" aenrtaá exfmviiulas fine deii alguna, seíniriiiad á
sil nonrtuecióii y raarpliiv.
Riiejío & US. se digne iiermítir uie aproveche <le i'stjt
oportiiiiüliui paiii reiterarle los seutimieiitos con (ixu'. noy
lie TT8. imiy obüdieute y iitento servidor,
S. Jifnríiio.
Número 3 (a) — respuksta del jhnistbo dk la guerra de
(■OI/JMBIA, Á 11 DE JUNIO DE ISíií), AI. COMANDASTE GE-
NERAL TIT. VANnrAIÍDlA.
líepúbliea di' l'ii!inidi¡;[. — Ministerio de Estiido en el Di.-piu--
tameuto de hi Gueira. — Sección Central. — Boj;t>t!Í, ¡i 11
de jimio de isao.— 20.
Al Excino. Hertor (imerul en Je/e del Ejército de Vinuiiiitrilta
fíe reiiejHc/íi, iS'(í!t//'(¡7't ^^al■ii¡o.
Ayer iior la noche tuve la honra de recibir l-I ilii-
Itlicado de la ai)reeiiihle ironiunifiai-ión de >'. E., cuyo
priin'iiiid im he risto, datada en San .rosé <le (.'úciita en
IS del iiics anterior, <-outraíilii á iiianile.star los unitivos
ipic iniliijeitm ¡^ V. IC. ú tnisladarse eim el Ejército rio
su mando á nqnellu \-ilia y duiuiis circunstancias.
H, B. el Nlcepresidenti' ha visto wn\ sumo placer, la.
eoopenición que V. E. se ha servido prestar en tan an-
gnstií s r t r le 1 uisa de lu.s ]iHe-
lilos, t e e ] I on o 1 j e á V. E. no lo
ha nio lo ] 11 u 1 I I 1 1 le idilio de contri-
Iniir 10 8 ] t 1 i] II (>]<h'n k';;'iil y
de la 1 iw t 1 I 1 N
Ku urden .i lo» dos puntos nui \ , L. coUNollii sobre
el modo de pluntear lit í'onstitui'ión ipie síiticíoiio el Con-
in-eso, diré: que ihw el decreto de 11 <Iii nniyo liltiiiio,
hftbríi visto V. E. los tcnniíios en que debe hai;erse su
i
r
w
PAHA LO« AMALES DK VKXEZUEI-A
jiiiblicíicióu. Eu coiLSücneucia de iliclio (Ufreto, el (.iobieiiio
lia euviailo cercíi do las aiitoríibulea (l« Veueznelii, dos
coinisioumlos competeiitenietitc iustmidos para H(»)i:dai' lo
coudiiceiite á los iutei'eseiS bien eiiteutlido» <le aiiil>o.s i)aí-
■se», sÍBiulo i»robabI« que al recibo ütí estii .coniiiuicanión
Iiaya V. E, empezado á tiatar con elloa. — ¡S«ccióii S', ea-
pitnlo scjfiiodo, 5 ;"i? de eatn Colección)
Sírvase V. E. aceptar los díiftiugitidos »eutiiuieiitos de
■coii8ÍderacÍóii y aprecio, con qne me üiiscribo de V. E.
muy atento y muy obediente sei'vidor,
Jittii¡iiin PiirÍM.
;Nnmero 3 (b) — comunicación dkl í'omandante ueneral
DE VAÍÍi:l'AKllIA, Á -7 DK JtAVO HE IS.'ill, EX l^fE REITF.BA
AI. JIINISTBO DE hA «rERRA UEL GOBIBBXO DE COLOM-
BIA, LOS PROPÓSITOS DE Sf PRnlEBA COia'NlCACIÓN.
Estado de Venezuela. — (Joiniiudaucia trcneral de! Kjéicito
de Vanjínanlia. — Cimrtel General en San José de Cñ-
{■-iitiv, á 'Mi de mayo de \s:U).
Al ííiiitoi'ttbic WMir Urinintro ile E/ttiuln ni vi ])e¡iiii-t<iiiivit1<i ilc
¡a Guerra del Gobierno tU CnUmliic.
Seüor :
En mi comunicación íli; liS del pre.st'nte, ipic jior el
temor de que no haya pmlido llegar á su destino, tengo
ahoni el liouor de aconipaiiar á US. jior duplicado, mani-
festé i'i US. con la sinceridad de mi caráctei", el verdadero y
iinic» motivo qne me forao A pasar la línea del Tííelii-
r», y (pie Vcneznela no pretendía do modo alguno interve-
nir en la urganizacit'in de la Nnevü (¡ranadii, ni menos
retener lui palmo de t«iTeno que no fuese antes vene;^olnno ;
pucH que mi iiosiciiün en esta villa, buIo teína por objeht
impcdjv los males cüii que ameuuzíiba la ])ivÍH¡ón militar si-
.tuada en Pamplona (División Boijavú, mandada por el
DOCU.MiLNTOíi
Gi'iicnil Florencio Jimi;uez, iiiic no iitiiíytó por Jfff al
Guiiifi'iil Vúlcz, iioinbrmlw por el Viueprepiuleute Caicedfi] ;i
la Xiievíi tíifiuadti, á Cñciitn es]iedalmeiit«. y á todos Jos
pnolilos limítrofes de "N'enezni'lii.
Me iiiweee haber lofi:rad« tan interesante liii, y e»U> us
lo (¡ne aliOi'iiYoy A poner en couoci mitin tu de US. Firme
en el principio de qne en tan luignstiadas uircuimtiwcins
convenia luticbc) no se <li8]tnnise un tiro, porípiei el piTmero
Hí-asii urna la .señal ilc nn:i fíiiciTii desastrosa para el país,
entablé corienimiideitcia ron loa Jetes de la IMviaióu acan-
tonada en Pamplona, (See. S", cap. 3", uúm. 1" y auMiviaio-
nfcs de e«ta Coleeción) y en consti^cnenciiv de «lio, he obtenido
que deje de oprimir á Oiclin ciudad y la Provincia, ipie no
amenace la seguridad de la Xueva (inmada, fine no sirva
de apo,\ o á los proyectos (|ne se fragüen por el ilagdalena,
(Cunnmdante General del Bepart amonto del Magdalena,
General Mariano Montilla) y vonga íi incori>orarae al ejér-
cito de \'oueznola, donde, no pudiendo causar nijignnn cla-
se de alarma, teniU'á el destino (¡nc sejí más conforme al
bienestar general. La inai'clia de Pamplona debe enijiezar
el (lÍH de boy, y dentro de poeos dían estaríii ya (los
batallones) Bifles, Occidente y (iiauaderos en el ti:-
iTÍtorio ^'euezolano. De modo rjne deiitra dt! iioco tiem]!',
la Nueva Granadla quedará integramente evacuada i>or la.s
fnerzas que en elhi mantenía el Pwler para sojuzgar l:i
opinión de los pueblos, y luicerlos gemir bajo el yiifro de!
más inhiifrible despotismo. Vo tendré lii íiatisfacrióu de
remitirá US. OjHirtiiiiamente, noíieias del nátdi'ro <!e tro-
pas que pasen A Venezuciu, con todo.s loa ]iovmeuores ne-
ci'narios para formar exacto concepto del sucesfi.
yiñH desile aliora puedo anticipar á tTS-, tjue no seían
foi'KrUÍos á pasar el Tácliini, los individuos (ollciales y
soldados de dicha l>¡visión J¡i>!¡uciiJ quo no Layan na-
cido en Venezuela, y (jne tampoco lo serán los venezola-
nos qui- no quieran i-e.gri'sar á sns boKin"es; pero que
no qnediir;'iii nunca eu actitud de imponer á la Xue\-a
Granada, ni de impedir la organización del país. Mucho
menoü podrán servir de apoyo á las mii-as que la malignidad
H
í
PARA LOS ANALEM DE VBXEZUELA 44.1
])reti>uilíi llevar ¡i (afecto eu el Diípartameiit» del Magdalena.
Mi' atrevo á esperar de la .instiücftción de US, y de
los pueblos ilnstrea <le. la Xueva Graua<l», qne mis ea-
ftierzosporla traiwiuilidad general y lají libertades públicas,
no sei-áii uuucíi impotados á preteusionea iusensatas, ni
á iniraa de eugmmleeiinieuto. Mi couduwta üomo Jefe del
Ejéi-cito de Vauguardia de Venezuela, La sido enteramente
coul'onuo á laa proposiciones iine sometí (eu calidad de
uno de loa Comisionados del Jefe Oivil y Militar de Ye-
ueznda) á los seüores Comisionados del Coogi-eso. {Cous-
tituyent* de Colombia). Pueda ella (mi conducta) liaber
cooperado al bien de nuestros hermanos, á disipar temores
iufumlados y á formar en lo sucesivo vínculos conve-
Díeutes entre Xueva fimumla y Venezuela, para ipie cui-
dando de sus propios interejies, no estén sometidos j'i los
eapriclios de ningún mortal.
Pei'mítame US., por ultime», ofrecerle Uis consideracio-
nes con que soy de US. muy atento, olMMÜente servidor,
íf. MañSo.
Húmero 3 (o) — proclama del comandante geneeal de
VANtílIARDIA, Á Ull DE MAYO DE IHUO, A LOS CFERPdH
DEL EJKBCITO líUE PASARON EL RÍO tAcHIRA.
iSiihlatlox : Ai)euaH han trasciu'rido íjninw.' ilías de
haber pasadlo el Tíichira, cuando vais á recoger el fruto
de vuestras fatifíHs, de vuestras privaciones y sufrimien-
tos. Boa mil veteranos que servían al Poder, han abjurado
la causit en (pie estabau alistados, y se han incoi'porado
á uosoti'os. llnbéis afianzado de un modo irrevocable los
destinos lie la i)atria natal, salvando al mismo tiempo
de la opresión á nuestms hermanos granatlinos: habéis
snstituido la paz á la guerra, lu libertail á la cMclavitud,
el honor á la ignominia. ¡ Ho aquí lo que habéis hecho !
■2<.)
]
Donusn^NTOs
n
SiiUiniln» : yiu'sti'íi iiiisirm lin. tt-rmiiiado. Todo luv sido
¿¡THiiiltí eu eilfl. l*rüiit« reyrtsiuvis victoriosos ú l«>s Logares
l>ntrio» sin Imber clei-rainado lUia gota de siMigre, iii he<-lio
verter iiiiii Ligrima; regrenaréis cubiertos de bendiciones
y llenos de ftloriíi-.
fioMíxIox: Recibid eii nombre del (iobierno el testi-
monio de Li más {¡jande y pura gratitud, uiiontras él
premia dobidaiiiünte vuestras virtudes, vuesti-o valor y
patrintisiiKi. <>i-í¡nll»8o de la cnnflaiiza con qiiesemeLou-
ró iil ciiiiiiiíiirTiie de la dirección de las operaeioiiea de
Vrtug 11 urdía, puedo asegurar que mi roconipeuaa, estií ei-
ft-ada eu el honor de haberos mandado. Yo me contem-
plaré sieiupi-e dichoso de haber sido vuestro eouipañero
de annas en esta emiueaa; y este será en todo tiempo
el reciiei'do más gi'ato y glorioso de mi carrera pi'ililica.
iVoíf/íTííos : Sídudemos la libertad victoreiÍJidola cien
veces.
(Juartel (xenera.! en Han José de Cuenta, á J!l de mayo
de 183(1.
Número 3 (d}— coMiraioAcióu del comandante OKínsiíAi,
aV. VAKtíUAKOrA, Á 8 DE Jl'NIO DE l.S;jO, EN QtTE PAR-
TICIPA AL DIRECTOR CIVIL V POLÍTICO DE L0« PITE-
BLOH DE (!l''CUTA, SU fíEPARACHÍN DEL TEERlTOItlO
«RASADINn.
lístiiiki de VeiiexiieLi. — Comandancia Geueral del Ejército
de Vanguardia. — Cuartel Ueneral en 8an .Jn.sé de Crt
cuta, íi H de junio de 1.S;10.
Al ntiíior T>i>-€vlnr Cir'il y Políticn ile enti'.i ¡iiiflilK^.
Ciumdii los pueblos del Circuito de th'ie.uta por medio
íle sus legitimas autoridades, se dirigierou íi mí coiifiiíiido-
me la dirección de la gneira en esta parte de la Nueva Gra-
i
Cl.S ANALKK HE TRNIV/.
liiiilii, lio diidi' iiiictTine i'iirno ile esi.- iiviluo i.li'st¡iKi, couíiu-
úo, menos t'ii mi ¡iiHiilifieiitÍ!i, i|iu> cu el i»íitriotismo <lf siis
liftTjitaiiti's y í'ii la ¡ictiva (■oDiieracióii que sifiiipre esiTi're
mu [>n3stiii'inii l(i.> miifíist fados del jiiiís. IJesde eiitonct-s,
nplicadi) eoiiKtiintemoiitc íí desempermr con exactitud y
iligiiidad el eucargo que se me efflifiri, no cesé de proiuuar
loH medios mún propios para lleutir hiih efl]iernii>:a8 y iiiíh
deseos, iiHegiu-fiiidole» su libertad y i)repar¿udolept el i»üiv(>-
iiii' lisoiyero dtí su completa" coiiKolidíiciúu. Xo fueron
vimos mi» e»t'ni'i'20s ; los mus brilhiiites rosultiulos Imii ^ido
la vecomiieiisii de misfatigtis y eunatofi, y h\ l'rnvidt-iiciiv,
pnrtoctoi"! do la líltertad, oyó uiiesti'os votos y colmó el
friuuí'o de la causa santa. Las tripas que servnaii al l'ixler
eu lit Nutíi'ii GraiiH«Ia, se renuicron ¡il i-Jéi-cito de mi mando,
y dejarou lib™ el territorio ;.TLiiia(liiio : ni un soldarlo vene-
zolano pisa sil suelo. Lu pre-ieiiein de e^is tvoi)as ha dejiv-
do de opouerse íí las voluntades públicas, y sus votos na-
cionales uo seifni conti-ariados por la fuerza. Lai Provincia
de Pamplomi, como perteneciente á la Xne\'a (rranada,
íío/ari'i por lo tanto de las veiitajas de su itosiciñn, y sin
tener eneniij;OR que oomliatir, marelnn'i't sin obstiieulo i>or
!a si-nda que tilla misma se trazó: wnstitnida i)or leyes
sabias, y participe de los dóuos que la libertad va ádemi-
niar en el suelo {nanadiuo, nada le resta ya & <]ue aspirai'.
He cumplido mi encargo, lie llenado mis promesas, y
mi ambición se colmó. Devuelvo A i-stoa pueblos ilustres
el poder que me conliavon, y me sp]iaro de su suelo, lleno
lio jrratitud por Hu confianza y de admiriMión por sus vir-
tudes. Tensa I f^' la bondad de pKil estarles íí mi nombre,
el sumo aprecio i-<iii que miraré siempre el teJitimouio que
me diciiiii de su estíinacióu, y el orgullo con que iTííonliiré
los Kítcntíeios ijiie liie*' para merecerla.
V l'H., cuya actividad y celo me lian sido tan útiles en
las ditíeiles cin'imstiinrias cu que nos Jienios lialiadr», reciba
I la expresión de iiii reconocLmicnlo y i-l ¡ilto nprefio y la dís-
I tinguidn eousideraeiói i ciai que teii;:ciel iiíiiinr di> ser de l'S.
• muy atoíito, obsi-euenre servidor,
dogüjii:ntos
Número 4 — ooíniKioAcci'iN del jiisisnaEio del i.\te-
niOIÍ, A l'll DE JLAi'O DE líWO, ES (¡UE l'AETICIPA AL
CONGBESO tlONSTITt'YBNT:^, QUEDAE ENTEBADO EL
VREHlDENTli DEL ESTADO, DE LA EEKOLUCIÜM SE-
CRETA DE ESE CUEBl'O EN qVK NIEGA QDE EL JEFE
DEL ESTADO PEOTE,TA CON EL EJÉRCITO EL l'EU-
NITNCIAMTESTO DE LA NUEVA GRANADA EX FAVOR
DE SIT LTBEETAD.
Estiiilo ili; Venezrtclii, — Süiívetiiríiv ik'l liitfrioi', — Viileiici:i
i'i \H\ (le mayo dv latO.— 20" y I",— N? U.
Exciiiú. 801101' :
Il(? (lado cueiitji ú S. E, el .Icí'c dul ]"lstn4lo, de lii uo-
nniiui'iwiióii do T. E., de ayei', Qti qiio se sirve piíiticipar á
CMtii tíeLTPtiiria, que el üongiesu Soberano en hcüíóii del
mismo díii, liiibí» reaiielto negativamente hi ntocióii kí-
gidente : " Que el Jefe del Esttulo proteja con el Ejército
t'I x'i'ouiinciainieuto de la Nueva Granada en favor de su
libertad"; y en couijecuencia, \in dispuesto se trascribí»
af]uulla commüc-ícirm á la Secretirí'i de Estado en el l>es-
pi lio 1 li f o I or \ cou I uto so diu'iín las órde-
1 o voment a i ar s uní 1 <* to-
T o 1 lio I 1 lio \ 1 . di> ortli-ii du dielio
li o uor nt t o 1 ( i du V. E, ipie dejo
( t i
Dio.-i {íuardi' ii V. E.
MiOm-l l'c-ñ„.
Al E.cciiKi, Hcíior I'i'L'xl'lciifv tiel C"ti¡/ffM VfnczoJ'iiiii.
P41ÍA LIIS AN.V1.IW DK VKJÍEZtTJSLA +17
ITiímero 4 (a)— (!omi-nii;a(!ión del ministro de la oue-
UEA, ¿1' DJÜJÜNIO DE lAJll, EN QUE ELEVA AL CON-
»AESO CONSTITTTTEaTK LA DOCU3IB NT ACIÓN (JUli IIA
RECIBIDO DEL COIUNDANTE GENEUAI. DE VANlilUK-
DIA.
Kstiuln dtí W'iií'íüíelii. — ¡ácere tu ría de, líst:iilii en el Despa-
cito Ae lii <i,uon'a. — X? lí.
Al E-vaan. neñor VratUJente del Cimiin-xo CniixíHiiyenli:
('iinicns, li ;; (le junio tie 183(). — 2(1'; y 1'^
S. E. el Jcfo ilel Kstado me lia preveiikio pa,sar j1 iiiíI-
ims (le V. E., piirii líl («qociinieuto del Sobt-raüo Cougi'eso,
t<>(lj)S los (locnmeiitu» exifrtcjjtes eu esta Seoretiiríiv, qne di-
¡ran i'elH«i(}u con lo (tcnirido man allá dol Tlífíliii'fl; y tío eitta
virtud, tengo el Louor de acnuipiLÜar ocho oflcion con sns
iiu'ideuciae. y coiiiaa dt-sde los núuiuroH 1 liai^tiv 4 de lo
(}iip se ha dicho )ior la Recretaríii (lenei-al al señor íioiieral
en Jefe Santiago Marino.
La comiiuicHoiúii marcitda con el nCiuiero ■">!), y pro(!líiiua
(pie iieoraiiario, no dicen nuda A favor do nn avenimiento jior
parte del Gobierno de la Xneva Granad» con el proiuin-
eiauíiento de Venezuela, ni menos el doimmento número I
(pie \'iene eon el doeimieiito nlíinero (iO.
Los papelea adjuntos al ofirio número til, di(»n muy
poco íi nada eu buena erititía, y en todo raso, (piízá cin;!!-
luvn alfro de malo.
Por la comiinieacitjn, m'tuioro -IS, se vij (lue elComaii-
diinte {.icueral de laa tropa» venezolanas cstíi ya tín terri-
torio de la Sueva Granada, cuyo acto e» eonaiguiente al de
una gnerni.
K\ oHüio laaiiuido eon el número !)7, vn un comi>robaute
de los ]KK'0.s retíiirsos quo tiane el Gohienio para sostener
un ciiércitü á larfja distancia.
El objeto de la presente comimica(góu «íi-ee H. E. el
Jefe del Extndo, que es el uiás interesante que pueda iii-e-
sfiitai-se al Coujptso en estos momentos, y Hería de desear
DOCUSIESTd
(|ll6li' Uii'sii lit prerci'ciiciiiqiic rl iiicivi-c, piivü nlrteiii'v di-
liv ReyreseiitaciiMí Xnrituiiil íiIkuiims ili'fisiom'.s jnny i-fa-.i-
cen y clariis para iiiii' i'l l-;ic<'iit¡\'i> jmi'da oUrar cnii tmlit
we^tu'idad y siu toiiiov de truspa.sai' wiis iioderes.
IK' todo lo que se iione A lii coiisiderauimí del (Jougi'e-
so iiiti' hi presente commiidiiüión, se deduce qne estiimos
muy próxiiuos á mi ronipiíiiiiiuto (rou el (Jobieriio de Ilii-
¡ÍOtíi, si mía suerte t'avoralile mi iK'stmyi- csHis tiMiiinvs; y
que imni esto es pi^edso qur la liupi'i'.seiitaciiiii Niieiiiiia!
provea al líjectitiv» dolos medids necesarios paní c] equi-
po y Mostiii lia liento de la fiiüizrt que ha de eiiipleiirse en el
naso, ya dielio, de nna fíuerra, y todo con la liie vedad (iiie
exijíeü las eireuuHtiiunias.
J>ios jdiaiile ií y. I'l.
Friinñwo Cimihiiiío.
1'jxcino. señín'.
Namero 4 (b) — cosniNicAcióN del skcuetario dkl cok-
(iltKSn CONSTITUYENTE, A 4 DE JUSIO DE 1S.'1(I, KN
i¡VK TlíAMfíCIÍIUE Al. .lEl-'E DEL ESTADO DOS KEHOLU-
CKISEH, «OBUÉ LOS ISUCESOS DEL TÁCHIKA.
Sit'ivtaiía dei Congreso. — Xíimi'Vii ~i.
Valencia, á 4 de junio de 1S3U.
.\1 imponer al Cougieao de Ion diferentes doenincutoi^
(jue pasó la tíeeretaría du fínemí relativos {^ la pusicióu qiw
actualmente ocupa uuesti-a Yauguai-dia, y á la situación de
aléennos pueljlos de (¡undiuiiuiarea, (la Xueva Giiuiada)
lia jvsnelto se diga & V. E., primero: qne usedetoíla lii
eneryia que está deiiti-o de sus atriliucioncs, ñ. flii de qu« sl'
cimipla la resoliieióii de la Convciirióii, que previno, qut;
no se traspasa«eii Ioh límilesi de \'eiie/.iiela, y de toda la
prudeiieia posible iiavii evifai- ([iie el lieelití (de ¡tasar el
rio Ti'ieliira) del .lele do Vangmirdía eoinprouieta el
liouor iineioiíal. y la pan de que dis&Tita el lOisbldo; y «e-
PABA LOB AIÍALB8 BE VENEZUELA 44H
giiiido, que si llepnati el ciiso necesario de liacer la guerra ú
la Nueva (rrauada, eiitouces la Coiivencióu ac ocuparfi en
facilitar recur»oa para sostenerla con liouor.
Síivase V. E. admitir los seiitimieiitos de consideración
y respeto con qne queda de S. E. «ii obudieutc serviiUir,
a. Accrcth.
Kxcniu. Mcfior :
Numero i {o)—i'si'OR-iiy. de vna (íomisk'in ukl wkxo dkl
CONlíRESO C0NÍÍTITU'VT-:MTE, a 5 DE JUNIO DE ISífO, EN
(JUE RBCITEBDA LA NEGATIVA DEL CUEHIH) Á DAR
AUXILIOS & LA NUEVA OHANADA EN PBOTBCCIí'lN DE
SUS LIBERTADE.S.
Seiíor :
lia (.'omisión se ha impuesto de varios pai)eles que se
le pujaron para que formase nu extracto ratonado , y como
ellos con-espondeu á divei'sos asuntos, lift creído que debía
diviilirio» en cuatro partes i)ani mayor claridad, á saber :
lo concerniente al auxilio pedido por el Circuito de (Júcuta,
e¡n la primera ; lo iiertcueciente á las conferencias de uues-
ttos comisionados con los del Congreso de Bogotá, en la
segmida ; lo tocante & las negociaciones entabladas con el
Jefe do lii Dimisión Boyacií, (ícuenil Florencio Jiniéuez,
por nuestro Jefe do Vanguardia, onla terceni; y todo lo
relativo al pi-ouunciamiento de Casanare, en la cuarta
Desde que S. E. el General >:íantiago Mariíio, llegó á
Siin Antonio de Cuenta, {del TúcJiiía) se dirigieron á él los
imebliis de aquel Circuito, iiidiéndole auxilio pam x"**^^^
manifestar libremente sus votos, y uniformar «na sentimien-
tos con los de Veneuuela ; ijeiti este Jefe se abstuvo de
prestar el auxilio jiedido, limitándose á dar parte de esta
solivituil »1 Jefe del Estado, consultándolo la conducta qae
•tüÜ DorriijiNTos
(It'bíji übscL'viir en aquella situaufim, fieí;íiii t-oiista ile su
(lucio (le 18 lie abril. Heelio el inoiuiuciamieiito de San
.[osé el 2X ílei mismo, instaron á S. K. por e! auxilio; y
anuque tamiioRo quiso coucetlerlo, les dio bu palabm de que
tíu caso de ser ataawlos, uo los vei'ía de;íoUar cim indífe-
reneiív. El oficio citado, el de til j- '¿2 de abril, el de tí do
mayo, dirigido jior el Secretario del luterior al Soberano
Congreso, el de « de inayo del Jefe de Vanguardia, y el de
U4 del mismo de S. E., el Jefe del Estado, también al Con-
gi'eso, manifíestau las vivas instaucias del señor (Jeaeral
Malino, á íln de que se le dyese 1» línea de conducta que
debía obaen-ar con nuestro» añigidos lierinanos de la Nue-
va Gi-auadii. La Convención les lia nega<lo su auxilio, y la
Comisión nada tiene que añadir en esta parte
Tal es, «eiíor, el extracto iiiítonado que lia creído for-
mar la Comisión, de todos loa di«tint<ta doeiuuentos que
mundásteíR someter á sil examen. Bien habría deseado ]k>-
dei' analizarlos mü» imr extenso ; }t&co el corto tiemiio que
se le concedió, la demora de los docnmentoa petlidos al
Mini.sterin. y otros trabajos qne vos mismo le Labéis encar-
gado, le Imii impedido detener pormiís tiemiro en su poder
este asiuito, que de^^^elvl' deseosa de manitieatar su interés
por el bien público.
Valencia, á ■'> de Junio de is:íil.
J. H, Clxtiagtt. — R. LaliOMlitlti: — Jiiait ik- í>¡iim Jiiiiz.
{Los párrafos auprinndos se publican en los Ingai'es
respectivos de las oti-as tres clases de los asuntos del
informe)
i
PAEA LOS ANALES DE VENKZrKLA
Kómero i (d¡—c(tHUí.'i( -ación dkl jbpk del kstado de
\'ENEZrBLA. A. 14 DE JUNIO DR IK'íO, AL CONGRKKO
CONSTITL'^Y'BNTE, EN QlTfi LE ACOin'AÑA LA DOfniEN-
tapk'lm relattta á los sixenos del otro lado del
tXcuiua.
LSi'fniv :
Teugo el honor il« HOim-ter al CongrcBo, en tftlidail de
tltívoliiciiín, las iinjioi-tiintes (■oniuiiiiüujiones qua ha traído
iiyev un Aj-inlaiit(! de (.'nmiio de! Bcutímórito General en
Jefe, 8antiflgo IMiiriíio, poi' las que verA los felices ¡leoiite-
(■imioiitoH que han tenido lugar en el Tiíchira»
Lji niiíjriiitiid (le vtítos heiihos evit;i todo (íaiueutiii'io,
y los jioue en eJ número de uquellos (lue iiareeen ¡nei-efldes,
pues ha exeedidd á toda esiMsraiiza.
Sa<la diré de sus rcítultados, porque esto no puede
ocultarse ú ninguno que pieuse uu instante en ellos; liaste
decir que nliaiTiin la guerra por aquella parte.
Yo lue titrij^-o á it-eoniendar ¡'i la alta eousideraeióii del
Congreso lo» iinpurtautes servicios de S. E,, el Geueral
Santiago Marino, así como el de los Jefes, OQciales y trop»
que lo lian acouipaña<1o en esta eiuxiresa. Ellos se lian eou-
siigrado á la libertad, y se lian hecho dignos de la gi'atitiul
•de la Patria.
■loxé A. Pi'tez.
Valeucia, á 14 de junio de líitO.
Número 4 (el— fOMrxH^AfK)?» del juhisteíj de la gvk-
RIíA, A ly J)E .nriíIO DE Wí», en (JUE PARTICn'A AL
COMANDAMTE (iEIÍEEAL DE VANGUARDIA, HABBRrsE
PASADO AL CONGRESO ¡NÚllliyo 4 ((1)] LA DOCIQIENTA-
fJIÓN DE LOS FELICES ACONTECIMIENTOS gi'E SE REA-
IXÜAKON BN EL TÁCHIRA.
Estado (le Venezuela. — Seci-etaría d»? (¡licnii y ^lariiiii. —
ífúuiei-o lili. — Cuartel (ieuenil en \'ii]eiici;i. ¡i 11* de
jnmo de líCtO.
Al Etciho. Meíior Oeimnil CaimiiiilaiUe Geiiffnl i¡rl Jte¡>iirli>-
mento de Orinoco y Jefe de Yanguardw.
Cuando H, E, el >lete del Kutiida renibio las (!oiiiu!ií<;íi-
cioiieíi que ti-a.jo el Ayuílautu de CivmiíO de V. fi., el (Japitiii)
José Mtmuel ('¡ízaves, sobre loa felices iie.oTiteciniieiitos Av
que tilas tratan, las dirijiió al (íougreso rnu la uotii si-
guieute :
"Señor. — Teiiyo el iiouor de fioiiieler :il (Jüuyi'esii, eii
enltdtut lie deYoIueión, liis iiniiortiintcs eomuuieaeioue» i|ue
ha traído ayer un Ayudante de Campo del Benemérito
General cu Jefe, Bautía^o Murüio, por Itt-i que verii los
felices arontef^imieutos (jue bRU tt'uido lugar' en el Táeliirii.
" Lit nuiju;uitiul de entos Iteclios, evita todo cuuientario,
y los pone en' el uúineixi de aqnelloR que piiiweii iiicitii-
líles, pues Lau exeedido ú toda ej*jteranza. *
" íTuda din' de sns resultados, porque esto no puede
ocúltame á uiiignno que piense un instaiitei eii ellos; Imstc
decir que ahorran I» gneiru por aciuella parte.
" Yo lue ati-tívo á recomendar á la alta cousidera-
cióii del ÍJougi-eso, los importantes servicios de S. lí.
el (ieiiend Santiago Marino, asi como el de los Jefes, Ofl-
üiales y tropa que lo lian aeompañatlo en esta empresa.
Ellos se han eoiisagi-ado ú la libertad, y se han lu'cho dif;-
UOR de la gi-atitiid de lii patria."
V el Coiiírreso hil dado á H. lí. la coul estación i|ue á
la letra es como sij^ue :
PAHA LOS ANALES DE VENEZtTELA 4.»;!
" Exciiio. Señor. — Sometí nifortiiimmentf ¡í líi üonside-
racióu del C'ougreso, el oficio y dociuDeutoa qne Y. E. ««
Birviií remitir con techa 14 ilel actual, y tau Inego i«niio el
Cueiito resuelva lo íjuejuzípie couveuiente, tendré el honor
de ])iirtit;iii!irIo á V. E. y devolveí' los do(!iiiiteutoH qne le
aeoiii|iariiitj. Entro tanto, señor, qneda de V, E, con el nián
proliindo respeto su olMMlieute servidor, Aiüiréit Xiirrarle
Vrtlenciii, A 18 de junio de ls:iO."
Por la ])reinHerta eomniiieacióu verá V, E., qne el Con-
Ki-eso se otmiía, couiu delie, (fn nuos sucesos tan importantes,
y no atenderü menos á las renompensas debidas A esos
Heles Berndoivs ile la ]iatr¡ii.
S. E. el .íefe del Estado, al em]>render su vi^e para
la Ciíjiital me ha eiieargiido decir á V. lí. cinu dís laa gracias
en iiondjre di" hí Xación y fiel Gobierno á los beneméritos
militares qne han aeompañado á V. E. en unos trabajos de
tanta ¡un)ortauciiii ; y con resiíceto á la persona de V. E.,
80U excusiuliis las palabras en \istii de los buenos resalta-
dos de sus seivicios.
Si V. E. no tiene ima necesidiul absoluta de todas las
ñierzas qne tiene -X sus órdenes, sería muy conveniente qne
hiciese voh^er á Venezuela mm part« de ellas, i)art¡cular-
mcute el batallón auxiliar luímero 'J.
Lo qne tenpo el honor de deeir ií X. E. de orden tle
S. K. el Jefe del Estado.
Dios f;ii!irde á V. K,
Fnincma (kwaham
■l--)4. DOCCMEKTOH
Húmero 4 (f) — i>'F(íbjie de vná. roMiwiúN del seno del
Í'OSGBESO OONSTITXTYENTE, Á 1!) DE JUSIO UE 18;í(l,
SOBEB LA DOCUSntKTACIÓN RliMITIDA POR EL JEFE
DEL ESTADO.
Lii comiaiúu iiumbi'inla pai-ii ibir uiiiuión íici'i'ca (lu líia
últimas importantes coiumiiciU'iiiiJOfi recibidas del Ejérei-
tu (U- Vnnguimliiv eu el Tik-liii-.i, y rumitidas ílI Congres»
cim t-l nipiisaje del JciV di'l Efítadii de 14 del uoiTifnte,
dcsjunís de una dt^tcnida («uisidcracióii juzga: iineeatcCiiLT-
|ni íáobcniuo debe apmbiiv bi. i'urdiididatl con (¡iie elíiiiiie-
val fií Jytí, Saiitiayo Marifiu, ha recibido A, bi División
de tiupaü que etitaba aeuutouaila en la Proviueia dv Pam-
plona, y decretar que sea coiisideratla «orno parte del Ejér-
cito de Venezuela, rntiüeando íi todos bus generales, Jefes
y oficiales, eimlquiera que sean sn oriffeu, los grados mi-
litares de que cstu\ieran ou posesión al a<;to de iní^orpo-
rarse á nuestras tropas de Vanguardia: que el Oongreso
rcfiueiva que se ciun]da i'eligiosamenttí el lie ene i amiento
oftveido poi' el (ioliierno Ala uolumna de Oeeidento. y que
si en esta columna, y en los demfts cnoi-pos de la dit-ba i)i-
visiini Iniliierc oíleñiles ó individuo» de tropa, naturales del
tiMTitorio de la Xueva Granada, y quisieren volver fi sa
pai.s, el (iobieruo les conceda el pcrmiao necesario y auxi-
lios basta la frontera : que iior lo cjue liace al eiinqilase que
el -Jefe de Vanguardia puso á lui despaiibo de general y á
otros de ofíeíales de las milieias de Jüicacailio, la comisión
i-econoce las fáciütiidew que país ello tuviera diclio Je^
IHTO no iveonoce derocbo en el Ciobierno do Colombia para
conceder ascensos á oüciales residentes cu Venezuela des-
pués de su separación.
Eu cuanto á las jn^oiuiestas que el Jefe de Vaugiuirdia
bace para ascensuíi, la comisión observa: que éstas lian sido
<lirigidas al Gobierno, y que sólo lian venido con el men-
saje del Eiecnti\o ])ani que e! Cougifso tomase uu cono-
cimiento general de todas las cüuunicacioues del Jefe de
^
PAEA LOS ANALES DE VENEZirULA 4.>.i
Vauyiiiirdia; mas, como pste uegociiido es piHüiliar del l)e-
partiuneiito Ejecutivo, la coiuisióii trn abstieuu <le ubiir
cojicppto, porque annqne se conipremlan forados qne el
Gobiei-no no pwián aproliar sui el previo iicaerdo y coii-
seiitímiciitu de este Onerpo, Krtimdo lo aolicitci reaolvertl el
CoiígrcííO lo que en en Jiisticii (.re.v luiis Loiivemeut<? Por
lo <ine respecta íi las (ionmiucatioues (marpadus con loi
núiiiei-os .'1 y ;i (b) de este § '>") del diüio Jeíe de Vaníjinidi.!,
ai Ministro de G^nen-a del Gobierno de (.olombia, la tomi
atóu opina que el (Jongitso dpbe ser (onsecuente cou sus
anteriores justas resoluciones deuo lute^^enu m los an-u
glos políticos de pneblos que no están conipreudirto'S dentro
de los límites de la nnt¡g;ua "V eiieznela
Por último, la nnuisitm tiP( qiu d ( onírieso liató
bien en espresnr sus seiituiiJiiir is ili < iii^i itul icion por
los lisongei-os resiiltiiiliis (¡ut ijIi un I ts tirisí s aconte
eimieiitos que han tenido lu^ii en ii iionttin del Ta
ehira, en cnanto aseguraJí las esperanzan de que no lera
turbada la paz qne debe leiiiar eutie los luiebloslieinia
nos de la Sneva Granada j "S eiie/nela
Vítleiidíi, il ]!l de junio di- is:t(l,
('. Soiíhlettc. -¡OKt Varj/iiH,
A. Fnrtiqae.
ITúmero 4 (gj.^coin.'xicAi'róN del i-reííidkntk del con-
6BESO CONSTlTCÍ'EXrE, k L' DE JULIO DE \)VAÜ, EN QUR
8E KEITEHAK LAS ANTERIORES RESOU'CIONES DE NO I!f-
TEBVENIB EN LOS ARREnLOS POLÍTICOS DE PrEBLOS QtrE
NO ESTÁN COMPRENDIDOS DENTRO DB LOS LÍMITES DE LA
ANTIRI'A -í-ENEKl'KLA : SE DECIDES OTROS l^L-NTOS T AE
APLAZAN OTROS VARIOS.
Al Exemr,. neiior Vrenhlente de Entaiht.
Kl (Jonfíresi) lia considerado las últimas importantes
vomunicuclon&s recibidas del t^jército de A'auyuardia en
el Tácliira, que S. lü. le dirigió en su mensaje de 14 del
corrifnte.
DOcnuí:;TOíí
A lüviüda (¡ne mp i-uiiRi-atiiIa jior los lisim^eron iv«iil-
tiuUis qne DÍreci-u los faiwfwa aoouíuciu lientos, que hnii
Cvuido liifrnr t-i, íiqiK'Ua paitt-, en cnanto aseítm-aii Lis
fsiieiíuizas «lí- qtio no «en'i turbada la pa» iitiü debe rci-
uar i-iitj-e iow putíblos IiermanoH de In Xiieva Clraoada y
^ eiieünelü, tHtá bien penetradit de cnanto se deben aqué-
llos ií la oiwrtnnidad y acierto dw las medidas tomadas
\Mv el Gobienio, y al interés y etlcaeia con que lia obra-
ilo el iseiltir Genend Santiago Marino eoufomie A ellaíí.
(.'orno las connmicaciones referidas ft>nipreuden diver-
sos ue{ro<'iof( enti-G lo» qwo hay unos acerca de los cuales
el <.'ouí;ics() ya lia resneito, oti-0 en qne actualmente se
cwitpa coino parte úf, las reformas imlispensables, y los
deiiuís ipie piden tiempo paiit considerarlos y darles una
ileK-riiiiniición final est<' Cuerpo Sob ha deliberado:
' ' ' 1 1 G 1 Jefe de Van-
yiíaniiii i'ou el M n
loniliiii, obrar ]
tas resoliicione I
de pueblos qu n
tes de l¡i antigí A
¡H>r el (¡eneral "\I
dos por el Gob n
vieiubii', el Co
obrado, y onl
por lo que liii
Jefe y nialesq
leplas convení t
]fiH cuales teiuln 1
írlín las funmiH [
deniiis jiunton
qne ineiifen, y
1 1 O
I 1
I 1 Gobierno de (_'u-
antf rioí-es Jiis-
1 eglos politioog
1 1 I tro de Iiis Ifmi-
d 1 iiplasu, puejsto
1 i pachos exi)edi-
del 2(i de no-
It les con que ha
t despitchos; y
t ]ior el dicho
oc ipa en dar las
con arrcRlo á
i b lo tiempo y sc-
i I cnanto á loa
1 dctenimientíi
1 lantc sns deli-
P 1
l'AHA LOS ANALES DE VKMISZUÜLA i'u
^ (i" ¡iuniliiciúii tiel hnlnllón '^ Callao" en rdiiibimivion etiii
Ifix ptiebhm <¡v la Sabintn tic Boiiofií.
Número 1" — rki-resestación dg varios padres de fami-
lia, Á 1" DE AGOSTO DE IS^ÍO, E>f yUE SE t'EE)ÍA LA
SUSPENSIÓN DE LA JLAKCHA k TPÍJJA DEL BATALLÜÍI
"CALLAO" — TOSIADA DEL VOL, XIV, PÁlrlNA -'ÍStl, DE LA
rOLECCIÚN HLAX<:0-,\ZPUKrA.
E.rcm'i. seiiiir Vit^prenUíoilf: 'k la- Repi'ililicii EncitrijaHo ííbÍ
l'uder fíjeeutiro.
Los iiulividiios que Ñiiscríbiiuos esta Humisa petición,
ante V. E. con el mayor respeto decimos : que contUieitlos
del amov al Gobierno y del de^neo do la tranquilidad pu-
blica, iK)s dirifíimoa í\ V. E. para que cou una sabia medida
calme los espíritu» que se hallan consternados y agitados,
con una alarma íteneral qtie en todos se a<lviert«. Esta
alarma, Y^. S. la Iiu pro<lucido la noticia de qnc al bata-
llón t'nííno se le destina A otro punto fuera de la caxiital,
en circunstancias de estar persuadidos que este cueqw es
un baluarte del (iobierno y de la tmnqnilidad pública, y
(pie no sijfniendo ningíin partido, es ciego obediente al
Gobierno y á las leyes qne rinen, de lo cual lia cousig-
iiiido iiruebas incontestables.
Al separarse este batallón de imestro suelo, ya vemos
tn\nelti esta ciudad y sus coutoroos en luto y deso-
luiou V. E. con su alta penetración comprenderá rae-
lot que nosotros ciniles sean los motivos de una descon-
itím£.\ general : todos sabemos que en el seno de e^ta capi-
tal se ín(ruentra un uliniei-o do hombres que insultan y
oteuden a la mayoría, i>orque cveeii como un dogma santo
la^ i-eglas que preteiíden rtjar y tbir al orbe eutei-o. Estos
hombres, sofior, conducidos por su intolerancia, los cn«- ■
uios (ápices de envolver esta ciiultKl en el desowlen, y
m este caso vemos al Gobierno siu metlios paia coute-
Jierlos eu prueba de uiiestra aserción, i>odriainos agióme-
DO(.'l'.1IENT(
^
nir miiltitiiil du liechuH qiiií creeuios iuiiecosai-ios por jiei'-
BiiadiiTios <le que V. K. está ni cabo ([e ellos.
AI dirigil'nos lí V. E., ¡irotustamoa sinccrajnciitd qin;
unestros votos no «oii arraiicíiiíos por el (.'siiiritii de partido :
ellofi sólo se eiicaiiimiiii íl la. It-licidiid rdinúti ; y si cou esto
Ke ereyese por alfi:iuios asiiiritiis 4iitül<>niiLtes qne coiuet«-
luiw \\u arto irregular, lejos estamos ili- semejante idea, y
sólo aspiramos al aostísniíiiieuto del Gitbieriio y de laa le-
yes que luw nííeu: nuestra biindera as la de Colombiii
y lio In de la muerte ; y eu todos y en cada iiuo de los
suscritores eiicoiiti-sría V. E. unos subditos de la ley y del
Gobierno.
En concepto de lo expuesto es que uob dirigimos
á V. E, suplicíiudole se digne mandar susiwjnder la mar-
cba del cítailo batallón; y si la sabidiu'ía de Y. E. no
tnviese por conveniente acceder á nuestra iiispetiiosa pe-
tición, íjiie en este caso se nos pennita formar un cuerjío
separado, de los individuos que susciibimos y los más
que se agi'egupn, dándonos las correspondieutes ai'ma*;
siendo el objeto de este cuerpo sostener al Gobierno, de-
tiíuder la i-eÜgióu católica, mantener la trajiciuilidad pñ-
blica, y couservar nnestra propia existiíncia,
Sirvíwe V. B. dospacbar íUvoi'ablemente esta nnesti-a
smuisui petición, concedióndonos la alternativa de nucstia
solicitud; que es Justicia que x)edimo.s en Bogotá á 10
de ayosto do ISSIt.— 2(1.
(¡{a;/ ■■i^-l finiiiin ilc ¡luiU-es ilafuMilht.)
PARA LOS ANALKS DE VENEZl'ELA 45!)
NÚmarO 2 — I'ArRAFO de LAM memorias del tiENEltAL
RAFAEL URDArrETA, P-ÍGIÍJA 4(i.l.
Eu los primeros dííis de agosto se (lió oi-deii iil batiilltíii
Callao (le pEtsnr i'i Tunja de giiamicióii, y entonces fué cuan-
do mucliaji personan de Bogotá y todos loa habitantes de los
pueblos do la Sabana, tuiUei-on & alcanzar & Jiménez, qne
marchaba á cumplir las óixlenes del tlobierno, y le suplica-
ron que no los abajidonase, que contase con ellos, y con
todos sus recursos ; que si él se ausentaba todos ellos que-
daban entregado» á una facción que los destruiría sólo por
haber sido amigos de Bolívar. Jiménez cedió, porque es
fiícil comprender con ciiúnta facilidad se halaba A milita-
res antiguos con el nombre del Caudillo que siempre los
condujo á la gloria, y cui'inta^s ralaeionea quedan por mucho
tiempo entro toa hombres que hau pertenecido & un estado
cualquiera de cosas que se disuelve (i á irn ejt'rcito glorioso .
como ei'a el de Colombia, Jiménez fué alueinatlo, y ha-
biendo sali(lo tropas de BogotA á ocupar el pueblo de Zipa-
quirá á las órtleues del General W'loz, se dirigió allí .Tinn.'-
nez desde Tocaucipíl y las batió.
Número 3 — deureti) de 2:1 de agosto de ís;hi, qi-e otorüa
AMNISTÍA Y OLVIDO DE TODOS LOS míCUOS („'OUETIDOtí POK
LA RElcaÓM -i -M.VSO ARMADA CONTRA EL ORDEN CONílTr-
Tl'CIOKAL ES:]HT]ÍSTE.
Joaquín Mosquera, PremtIenU tie la RepúliUci.
A tiKlos Ion individuos comprondidos en la reiuiióii á
maun armada (rimfcra el orden coiíjstitneional cxistentL'.
Hayo xahiT :
Que en vano protesta la exiiresada reunión reeonotíci'
el Gobierno establecido, la Constitiitiión y las leyes, cuando
Be ha aiToado y congregado para resistir en actitud hostil
D<»f.:USIlÍN'r(l8
las órilenes y diepoeiciones del mismo Gobierno, cuando h»
atacado liis fnerzna que le sostienen, ha invadido los extre-
mos do Itt capital y sua alrededores, ha interceptado Ior
correo», xiostas y coiTesi»ondencias, lia heclio prisioneros á
varios ciu<l!idanoa, lia ocupado las caballei-íaíi, finados y
otros bienes de Los mismos, lia puesto una e8i)ecie de asedio
& la capital, interceptándole los víveres, ha tomado los caa-
dnles públicos, y en una palabra, ha cometido todo género
de hostilidades : que. los caudillos han supuesto en su priiiri-
l>io, para comiironíoter á muchos honrados canipesinoa, qne
procedían A reunir las milicias ¡ior órdenes del mismo Go-
bierno : que se hau valido de varias noticias é imiintaciones
tHlsas, y que por último hau ofendido la santidad de la Reli-
gión, tomándola por pretexto, como si esta líeligión sacn*»-
da no fuese la primera- en condenar toda inaurrcceióii contra
las autoridades legítimas:
Que con tal conducta han ultrajado esa Constitución
que afectan obedecer y qne se acaba do jurar; y particn-
larmente el artículo undécimo que impone como im debtr
á todos los colombianos, el de rtrir »omeiUlú* lí ín Cmig-
titxtdi'm y á las Uye», y el de respetar y obedecer al Go-
bierno y tí Í«N uuioridndea octirriendo también d s« llama-
miento cuantía exijan auxilio y defensa :
(íue muy particularmente los individuos militares, que
hau tomado jiarte en la conmoeión, hau (inebrantado loa
artículos H*i y 1(15 de la misma Constitución, que decla-
ran ser el objetu de Ja fuerza armada, defender la hulejieA-
deiicia y libcrlud de lu República , laaiitener el orden público
y noiteiier rl vniiipUmiciilii dr hut ¡egeii, que la fuerza urmnda
nn podrá retinirsi: ¡aiiitlx para deliberar, y qve elln ex exea-
cialmenie obediente á las autor iihidc-K conxtitniflaif, y ti *««
Jtfes conforme d las leyes y (h-tlenaiizti :
()uB las injusticias ó errores eii <iue iiicumeren loa
eucni'gados de los diversos ramos de la Adiiiiuistiación
públicii, nunca son ni puedeu ser motivo legal y suticient«
X>ara liaceriuta conmoción amano ariaada, ni para exif'-
l)orla fuerza el reparo de los mismos agravios é injusticias
Itriuciiialmente cuando las iustitucionea indican los camine
PAItA LOS ASA1.UH DK VK>.-]-,X
Iffíítiiiios pura ííolieitüv y iiliteiicr Iji R'tmriit/ii'iii i'iiiivi--
(¡ite si'írúii el iHÍfciiIrt l.l-t (l(i la roustitiiciOu mnijíni
¡inlirlihio iii imociación jiartieiilar puerh haeer petiriimen ú
tan itiitnriilfuhii fn nombre M pueblo, ui memn iilirogarne la
ealijirtiríón fie pueblo f tlcbitndit Ion tjne eoiitntrenfiiiii li eutu
iliupoxiciiin, ter pernetfuiílon, prcmus y jitzffndoK imifonv i't
Jan leyen : tjm- i-h oiui ]m!tensifíii «nhvin-íñvsi ilc todo Imeii
orileii el que iiinv i-enuión pariiiitl ile. lioiubi-es nf. uaiirpo t'l
•Iti'wilio (Ití rpsintir Iii« uiinlidas jíeiieniics ili; la AiliniíiiKtra-
v\6n, y i'xiyii- (ine tm jmi-titíulni- voliiiitiiil se Hobr('|poiiji:n mi
HÓto ñ iii ili'l (íuhieriio Xacioiml, sino l^aiiibii'ii lí In do los
dtiui'iR cimliidatioM y })iiebliiN, (hdiiii nl filos ;'i sii tumo wt
líTirtiesen aspinii- al dcwclio de re."d«tir lo qiie los oíros
ijuiereii; y que por tanto súlo la voluntad de la iiiiiyoria
de la líaciíin, pacitic;!! y lügiiliHPiite exprosadii. di-lte ser
!a regla del troliienio wi el deseüiiiieño de sus t'nmioin's :
(Jiie lio soIaiiHiiite falta en el cuso esta le^íitiina exiHi'-ii'iii
de la voluntad de la mayoría iiaiáouiíl, ttiiin que auu ou
la misma eaititai y sas iuuiediacioiieH nua mny ies]iet;il)le
laayoiíii de sus luiljitantes, ó jiennaiajcn pafiílicu y ol>e-
iliente. al (iobierno. ó lia ¡icudido ron distinfíitido entusiasuiu
en virtnd du su llauíiMnieiito li tomar las armas eu su
del'ensu y sostén:
(¡ne los agriivios que se Uiui tomado por jiretexto' ó
fxcnsii en sns ¡irojiios man ití estos y exposiciones, sim ó
rneiertos i'i exagerados, <) de tan puc» cousecneneiLi é interi's
ii;n-ioua!. que ellos mismos presentau el nu'ts jiei-entorio
dociunento de lo faltos dt* niKÓn y de motivos que liiiii
estado al dar un puso tan eseamlaloso; qne aaiupie liau
alejíido que sus vidas estalmu amenazadas y que enit-.ííin
de wyuridad, no ]nesentau un solo lieebo para eompnibai-
ln. y se fundan en temores vafios: que no obstante emiles-
ipneni que fuesen sns males y reticlos, tuvieitni expedito el
deieelio de reebuuar a;.i'avios aut« los depositai-ios de la
antoridad eou la uioderafiióu y respeto debidos, y aun ile
representar lo qne eonsiderasen conveaiente al bien yeneral
de la. Nación, conforme al ya> citado artienlo 151; yiuiuca
DOf.'iniK>'TOS
-^
pi-etíL'ütaroii un solo iiieiiioriHl «obre iiinsuiio di?, los piiiitiis
(¡iif ilesimi'.s Iiitii alejííido como pretexto de su iiiaurriH'fióii :
d t I a 1 oxp st. de e. n
I !i I o 1 iLHist 1 H t II «nir a eini vsa
1 ) In lib dbdo tuolisuijut
ntlltjll) lo latrjCn
d Inii u 1 t 1 01 mu 1 1 to 1 I
r 1 1 1 1 o I 1 1 Lo o 11
8 11 aiuíjllsdto lietl 1
ttmo I II 1 1 1 y I o t d I i i 1
g a idás l^J tulml
(¡ I Ijec t o j sti tt m lo le f nt
uu tos d 1 un l'ul I a em] 1 a lo li at ho •! u u
tniííou tía toa t tod lo iied o d 11
y 1 1 1 nr lu 1 a t lo I a *i j a vit
un I qo bat feliiuuo jlislrrll se
a le 1 g vil 1 ul do 1 iit po
d perso a ■Ltij et ble, mía Ijs letjrtsi t
la \ I Itinio 1 asai douu m lu oP
I Dt 1 1 lí 1 bloa maiit ta le t d
teu o 1 lie osa 1 si oh ou 1 <l t b u
mi ot n I 1 1 a mi 1 ti
V I ■> 1 "OÍ 11
(In 1 1 I t A) \ ] t
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PARA I.OS ANA.LKS DE VHNÜZriíI.A il\:i
liuitliuiH'iitii nici<mal, Iiiiy fiieutii yii fini íiu<i'Z!is siii>c-
lioies pnrii M()steiier su (liíiuiílnd, y cjulii tlíu las triulrá
iiiiiyores porque las espera He diversas provineias : y por
vntn laüóu el empeño de sosteiiersn Iiim i'oiiiproiin'tido.s eu
el mui-imieiito, e» tPiuerario é iiB|ioail)le; y aim sn misino
triunfo les sei'ía íatal, y no liaHa sino .mimeiitar el euear-
iiizamiento y loa males de la discordia civil:
Qiití sin f'iiibíH'g;o de que luí corrido yii alf^iua sangre,
y de que la jiartida qnc se aeercó i1 lu eiudiid por el t-amiuo
de la li'nifTiía eii Ta niariitiia del 21 del presente uip», w eii-
t^nniizó en los ciHlíverea, y nuii mató alamos prisionei'oa,
el Ejecutivo quiere jior última vez tentar lof. modios d^^
lenidad y clemencia antes de mandar se libre un combate
general, l'or tanto, usando de laa faeult.idc> que tenp;o
wi la materia por la C'on»títuci6n, halneiiilo exisidc) previa-
mente el dictamen del Consejo de l^^tad^), lie \eiiido en
liaeer notorio, como lo Iiago por la presentí", á todos y cada
uno (le los individuos comprendidos en la coumocJrtn, que
les «;oneedo laa garantias siguientes :
Art. 1" A todos los ciudadanos comprometidos en el
iiioviiiiiento liei'lio á iiiiiiio aniunla, apoyándose en el bata-
lililí Ctillíii), lie cualquiei-a cl.i'^e y coiidii-ión que sean, y que
se hayan compnunetido directa ó indirectamente, se les
concede la mrm completa amnistia y olvido de cnanto lia -
yan lieclio en el expresado niorimicnto contra el (Sobici'no
y contra el onleu iniblico ; jj^arantiítiíndoles la vida, el lio-
nov, las propiedades y giwluaciones militiucs bajo las cou-
ilicioncs sigaientes :
1" Loa ciudadanos no militait^s y los individuos de los
cueiiios de milicia doberAn retirarse A sus casas, deiwnien-
do liis armas y entregando las que tengan del listado il los
■lefes que deteriiiiiie el (iobierno:
T Los OticialcN del ejército y el batallón Ottilao, rcuo-
vuiulo el jiu-amento ile la Constitución y fidelidad al Co-
bienio, marcJian'iii ¡í donde, se b's destine.
Art. L*? Si algunos Oficiales y ciiidadiinos lui militares
quisiesen retiviirse & los Departamentos de! Xorte, se les
coiiiwlci-j'i el CüiTesiioii(liciit« iieriiiiso, tlíüidolose! iHwaporte
iicci-sai'io biijo toiliis lúa gurautías qua iwogiirpu su persiiiui.
Ptu'ít que ti'ugiv efütto Ih ¡ireHfiuto auiuistfa y olviilu,
irimcedo \tni' úUiíiio y iiereiitorio término el de <n;liGnta horas
coiitüdiLs desde lan dwie dí'l din de lioy, paní que los indí-
vitliios L-xpif-sados pnwlau ucogurHe A esta gi'iiciii. Pasado
dielio túnniuo, no liabni lugar Íí ella, y los t'nlpabli's qiic-
danhi souietidos A la viiidit'ta ile la» Icytw.
Daíio en l'1 Palacio de (iobierno en llofíot;í, á 2.1 de
agd-sti) de IS;iO.— L'd.
'fo'U¡inn MíiKnuei'íf.
l'íir S. E. el Presidente de la líepúbliea,
Kl Jliniísrri) Heerctario de Esfiulo en el I>cpartumeiitii
del Interior y .histicia,
Vk-titte Aztieni.
Número 4 — ixi>iu,to dk 21 im auosto de Ií^oí). es gi-E sk
nriíErEX las 'riiEw (íkactas (jur. ali.í estás diíta-
LLADAS.
Ft-mn-iM-A» de- I'. Véie:.
CfiiiiiiH'líuite (rei)a'(il fW Itcpiirtnineulo de C'ii mi i mimaren, etc.
A \-iitnd de la aiitorizaeióii expresa qne para el eí'etito lie
rpeibido del Üxi-ino. señor Pi-eaideiite de lit Eopüblica por
condimtíi del señor iIiiiÍMtro de la ünorra, y sin embargo
de ijiie ha sido rerhtiziida la ^onei-OKa y amplia aumistin
ex|iedida por ol Siqaenio Poder Ejecutivo, ofrenco de luie-
V[i las (íracias si^uentes:
I' (Jucila iudultiulo <lela vida todo individuo délos
¡lei ti'tiei-ieiites á lii laeclóu aruiada que se lia rebelado eon-
tni '■! lioliienm, (miu tal que se pitísenti? eou sus anuas
y eiiballo ñ <Mi)i¡quíer ()lti;ial de mis tropas, ó á cualquie-
ra <!<■ los -Vleal'les li dentiis autoridades existentes en ln
capital, denti-o del término do (Así está en el Vol,
XfV pasión y-'ír» de la Coloiiciiin Blaueo-Aüpm-ñal.
PARA LOS ANALES DE VENEZUELA 403
2' El Oficial de cualquiera gradimciÓD que sea, que
»e presente en la mismii forma, «eríí (loiisernido en su gra-
do militar.
.!" Todd individuo, sea 6 u» militar, que se xu'CBeiite
trayendo consigo veiute hombres de los comprendidos en
la sedición, obtendrA ademtuí un premio corresiwudiente
A este servicio.
El Olltiial ó Jefe qne so presente con sn compañía,
escuadrón ó cuerpo, serA ascendido y premiado segñu la
calidad del servicio.
Dsulo en el (Jnartcl fieueral de. líofíotii, íV L'4 de agosto
de 1«30.
El (lomandante General,
Fmiichm de /'. Vélez.
NñmeTO 5 — convenio, á '2H de auosto de 1830, entre el
GOBIERNO DE COU)MBIA Y LA DIVISIÓN "CALLAO" Á
COKSECÜEKCIA l>e LA ACCIÓN DE GUERRA DEL DÍA AN-
TERIOR EN EL CERRITO DEL SANTUARIO.
En el campo de San Victorino, á 28 de agosto de 1830.
A consecuencia de la acción do guerra del día de
ayer, habida cu el Oerrito det Santuario, en qne fueron
vencidas y prisioneras tocias las tropas que sali^-on de
la capital contra Ja División Callao, y los pueblos de la
Sabana ; se han reunido en dicho campamento, i'i saber:
por parte de la plaza con i>lcuas autorizaciones del Excrao.
señor Presidente, los señores l)v. José M. del Castillo
y Luis A. Banilt : y por i>ai'te de los pueblos, y déla División
Callao, los señores Coronel Carlos Castelli y Pedro Domín-
guez, con el objeto de tratiir y convenir deíinitivamente
sobre el modo de que la expresada División entre en la
capital, consultando á, la vez su perfecta seguridad y la
economía de la sangre, como igualmente para evitar los
UOCliMliKl'OS
Nobivsiiltns li que se expoinlríaii los pacíticOH lialtitaiites,
eoiisfwteiiíefi ¡i ud iisalto de la plaza de la Catedral : te-
niendo prtseiitti los preliminares, qno lian servido de base
á la iifgoclnción entalilmlii la iioelie anterior, han eonve-
iiido en los artícnlon sigiiifintes :
1? Totloa lofi liabitEiute» de la uapital incluso ios
militares, goznvíin de nua íioiiipletn y abauluta aegnridad
de sus xidas, ])crsonas, libertad y iiropieilades, sin qnc ae
les pueda molestar, ni liacer ciu-go alguno por en conduc-
ta y oi>iui<)ues iiolíticas ; pero saWrán por sn projiia se-
guridad con pasajiorte dtíl Oobieruo para. Cartiigoiia, den-
tro de tercero día, los »eñores .Maunel Antonio y Juan
Manuel Amiblas, Frant-iscu y José Manuel Moiitoya, Vi-
cente y Jnaii Xeiiomuceuo íVzuero, Ignacio Jlárquex, el
General José Alaria Plantilla, Coronel José Maiía Gaitán^
Dr. Junu Vargas y Coronel Francisco Barriga.
2? Los reclutas que existan eu la capital, que no
teugau aún treinta din^ de Iiaber salido de sus casas,
serán lieeuciados en el acto, y los soldarlos, clases y
Oficiales, que se lialleu en la inisunv, serán incorpora-
dos en la División Callao, liara la formación de uu cuer-
po que reemplace é loa extinguidos Cazadores, y bat»-
llón Boyacá, debiendo ]»reseiiciar esta operación el Jefe que
se nombre por la fiarte del señor (¡orouel Jiménez.
Los Oficiales excedentes recibin'in sus licencias indeli-
(las.
Loa cuerpos de caballería de milicia se retirai-iin tan
luego como los de la plaza Iiayaii dado cumplimiento á
los alivíenlos preüe4lentes y signieutes, conservando cJ
inero militar qnc antoriiHuieiite tenían, y el primer regi-
miento liará ¡lartc de la División CiiUao, siempre qne se
necesitare.
3" Con aununeia del Jefe, que el (Coronel tlomaii-
ilante cu Jefe de la División Callao uoinbre para el li-
cénciamiento y demás operaciones de qne 8t> trata en oí
artículo anterior, se cogeián todas las armas y nuinicio-
nes que estín en ])oder de loa cívicos, ó depositatlas en
liarte que no sea el par([ne, y se colocarán en éste.
PARA LOM ANALES DE VEi^EZniLA
■í" he coiictdeirfii iiuaaportes v ileiiiás íínrinitins A
umntns ikscpu lu'ieutaise de la cipitnl, iiara cnali|iiier
otio pniito tltiitro ii tueni du la Itepitbhca, Aquellos que
IHir tstu Uendo<( o poi ciutlqmtr otio motivo no pue-
0 m Mnfionilo iiimcflnt imeute iioilniíi retinirne Hícuipre
V (.liando psttn tii ustndo de eípctiiarlo, disfi-uíamlo en-
tuíiiiito de la deludí Mgiindid, j m Jes asistii'á con lo
(pie iiP( (.siten
.")" La Divisit'iii CalUio eiitmní de í^uaniiciíin eu la
«^íiliital ¡i la una de este día, en cuya liora no deberó
liiiber ni nii solo soldado, ni ai'tillei'o en la plaxa de 1»
Catedral y sns ¡ílri'dwlores.
fi? EntOM artíenloa serAii i'atiñcados eu el t(;riniuo <le
una liora por ambas partas.
Peelia nt wnpra. — A las l(f y H) mimitos tie! día.
Jone M. fiel Castillo. — Carlas CnstelU. — Lii¡i« Andrái
Bí'ralt. — l'eilrtí Itomíiti/m-z de HoyiU!.
Bogotíi, á2S de aposto de Isa»,
Uatilieo este convenio en todas hus ]»artes.
Joaquín Mosquera.
Por K. E. ct I'residente de Ir República, y por au-
sencia (le los demás Jlinistros.
El ^riiiistro de Relaciones Exteriores,
Vifente Borrcro.
liatitico en todas sus pnrtc.s el prcí«!iito convenio.
Florencio •Jiménez.
El Jefe (le K. M. y .Secretario (ieiieral,
1'. tí. Pun-rez.
4liS UOCUMENTOa
Número 5 (a) — photiísta del rBEsmENTR jíja^iím M'}.«í¡fE-
liA, Á lili DE A(.iOftTO DE IfilJ».
líitjíoti'i, il 1*1) ik- ii^'iisto (le l«.'ili.
A K E. d PrexúJfíiih' drí V-nixijo df FMfnlo.
Hpñiir :
Los Jefes ili! lii roiimocirtn ariníitUí que liaii comlKittdo
al (robiemo, ni iiiismu ticmiK) (lue (vf'cctaliíiu oliedccerle y
que recliazíibiiu ubstiiia^litmente toda cln.se de medidas enn-
ciliftdora^, uie hau forzarlo fiíuiluieiife á un tiouibiitc aau-
grieutí) tu el cuiíl perecieron el 27 del corriente, la« mejores
tropas que el (lobicruo tenía paní sostfluerse. ICl uiii^nio
dia vino e} Teuientc -Barnlt á i»ed¡r, á nombre del Coronel
Jiménez, que nos riudiésomotí i\ dÍHiniicion ; y » i)e»iir de
loH esfuerzos de los uomisiouiídoH del Iije(;utivo,-y de todas
las reflüxionos ipie pudierou sufíerir el valor y el piítriotis-
mo; los vencedores, seRiiroa de la superioridad de sus
ñierzas y de tomar la ciudad por asalto, dictaron la adjunta
convención. Kstaudo cnei abandonada la ciudíul por 1h
salida del Uomandaute (lenei'al y el I*i'e.íecto y un ¡^ran
número de tropas y Ofleiales, me encoutri' solo enti-e la
vida y la nniertü : y estreiitiivdo por el deboi- de evitar tanto
cuanto fiíeae posible, ratifiqué solo, y en un estado de abaii-
douo, aquella convención. Kl (iobicnio ha sido vencido:
lia sido obligado por la t'ueiza A someterse á términos odio-
sos por los ciudadanos que debían haberle obedecido. En-
titi otros son notables la expulsión de once ciudiuliinos sin
ser condenados ó .iuzfrados, y el comxHler á la milicia el
íUei-o, co?i violación de disposiciones expri'sas de- la Cons-
titución. La Constitución, por tanto, Im sido liolliula y
desjíedazada; y el Gobierno lia sido vencido y destniido
]iiJi' uii;i fiitTza qiie lia sostenido sus (lelibpvacioiu's á expen-
sas de tunelia sanare. Eu coiiíbimidad con la exiii-esad:i
conveiH'iiiu, el pju'que, las armas y ninniciunes en diferen-
tes jjarte.s de la capital han sido entregadas á los venceílo
res con el re^to de las tropa-s del tiobierno. Victoriosos y
dueños de toíla la fiíerza los caudillo» de- la inKurrccvión, e'
PAEA LOM ANALKS DE VENEZUELA
líiicinfiüdo del tlobienio de.soltiidecido, vi'.iiciíiti y priviido
di' lii liliertiid, no puede ejeruer el iiugnsto enríUiter de Jefe
Kiiineiiiu dt; lii Sacióu ; pero resiietaiido sun deberes y pro-
testimdo. eitiuo jirotesta, (iiie la {licliii «onveucióu no fué
libre niño obra de lii violencia; creei|ue ana ftincíoues cesaron
detíde el momento en que no pudo ejemitarlas, j el honor de ^
1» Xación y el siij'o propio le imponían el sagrado deber de í
Hustiiiei'so ú la diirii- condición de continnar con el nombre |
de (iobienio, >ioj\ix.g(iAlo iMjr las tropas qne lo vencieron y
le dictaron medidas inicuas, <%)ntt'ariaf< á la Constitución á
del listadfi.
Siento el más pTOtiindo dolor al confesar estos heclios,
qne me Uncen avergonzar ¡ pero creo mejor protestar ciin- I
didamente contra ellos en circnuat«nciiis «pie ]iu estííu al I
nlcanee de los hombres, qne someterme ti la amarga y I
cniel contraúicciou de ser reconocido nominalmeute Presi- |
deufo del Estiulo, mientras que se nxc iitaca y somete por
la ftierza, y se me hace suscribir ¡i condiciones ilegales, I
opuestas >\ mi del>er, á los dereclios de los colombianos y á f
la dignidail de la Sación. En esta crisis pcligi-osa he creidn
necesario considtar al Consejo de Estado y pam el mejor "'I
a(fierto ofrezco á su deliberación las siguientes jii-oposi-
cione-s :
I' (Jne como Jefe del Oobienio me hallo de hecho des-
l>o.¡a<lo, por la fíierza de las aiinaK, de la aatoridad que me
cimecde la Constitución.
2'í Que estando ele hecho siyeto á luui fuerza victo-
riosa, con la cual coopci'ai'ou nniclios de los pueblos cerca-
nos á líi capital, haciendo armas, no tengo lüwrtad ni
poder jiara llenar los deberes de mi oficio.
;(" (Jtie no tengo probabilidad ni segundad (le que los
Jefes de lii fuerza armada dclibeninte, por la cual lie Hid<i
vencido, no <piierau dictaime lo iiue sea^ eu voluntad, ni
oponerse A lo que yo mande.
i' ÍJue el someterme íi llevar el nombre de Gobierno
despnés que fui vencido, me priva en el hecho de la autori-
dad legal de que estaba inverStidu ; y bajo la.^ armas de los
r
nof:|-.MKNTns
v.-ncL'iloros, me vería comiMílidt, & .Iffíi-udanni-, nmmiio todo
1" lie pewliilo ineiiü» mi lioiior.
■T' Que luM i>riiicii)ios eternos de íh ¡osticia, los seutí-
iiii.ntos fie Immanidiid. ul l.oiior de la XadóuTftl reRi»6to
• lebido ii. iiu mtortiiui.i piden qtie yo no swi ¡luinillrtdo sa-
letimdome fi la eriiel írouííi ríe ser todnvíii Uiuimdo Presiden-
te de 1.1 líepiíblicii.
Tur todiiH estas razoues, be detürmimtdo retij-arme,
euiítido Eo lie podido hacer más, y declararlo i«>r una lár-
ijiilar ií los Departameiitos, i.iir.i (jiie ellos provenu á su
futuro dcstiuo y cousei-vaoión. l'ero antes de liacwlo así,
J'ido riiie el Consejo me M sn otiiuión sobni la verdad de las
I>reoedeiite« proyotiicioues y la regiüaridaa de sepai-aime
del üobieiiio, ai e.t que aún se puede decir que exiate.
JtMtqiiín Moni¡itera.
Húmero 5 (b)— adickíx nELm^viixio {Jíúmcro .-> dt- este §
Ci") DE !•« DE AUOSTO DR lS;i(l, HÍÍCHa Á 1 Di; SETIEMBRE
DEL SrJWJtO AÑO.
En la ciudad de HDgotii, eaitital de la líepídílic^v do
(-•olombia, íi 4 de setiembre de. 1,S3(I. Habiíndose reuiiido
loa (.'oinÍ8Íoimdo.s del (iobienio, encargados deconehürla
■■upituJaeióndell'Sde agosto último, á saber: loa señores
■Uw- M. Ciistillo y Lilia A. líaraltcou los señores (Joi-ímel
Carlo-í CiistfOli y primer Oomamlaute Tedro Domínguez,
autoiizudns para el mJsmo efecto iwr paite de la Dimisión
tWlao (el batallüu Cnllm fomiú dicha División) y de
los líuebloa, y después de uim detenida dÍ8<uiBÍóü. en
la etüil se exaj!iinaix)n nuevamente todas las i-azoues y
molivos (|ue se alegaron y cousidcniron en la mañana
d(.l üs d,' agosto, con otiiis varia» (jue Inuí sumiuistiiulo los
aeoiitwimieutos f|Tie se han suceiUdo, aaí como la preseuttí
situación de los neni,eios, han convenido en el artículo s¡-
gmente :
PABA ZOa ANALES DB TTENEZUELA
Sin i'iiibiU'go (le loa motivos i¡iie h<* tuviproii íi la vistii
pam p-sigir i)ue Kalíenon úi la ciipitiil ili'iitm de tei'cei'o <Ií;i
para CartiiKeiiii, los seilorcis lliimioJ AntiPiiLn y .riiaii Miimu'l
Armblíia, Fnincisüo y José Miiiiuel -Moiitoy;i, Yiceiitü y
Juan Xepoiniieeiio ^Vziiero, Iguacio ilí'iitimíz, el Goneriil Jo«é
María Mantilla, los OotoiicIiví Frauciseo Bimíga y José >[.
Onitóii, y el Ur. Juan Viirgas, y como se exigió esta «x-
c^kíóu del nrtieiilii 1? principalmente en fiívor de laa per-
sonas meiicioundaín, íniiio im medio do aegimibid pai'ii
ellas ! habiendo calmado ln imtaciiin, y estando detenuina-
d:i l;i División vencedora, ¡isí como los pueblos y sus lepre-
.seiitantL-íi. ¡í mostnir crtda vez más lii piii'ez» de mis senti-
mientos y la nobleza de lo« liiies que se hau iiropnesto,
coiLsifiiti-ii volnutaria mente en (pie no sean obligados á
murcliiiv pilla Ciulageua los individuos citados; di^iáudolea
eu libcrlad jiaríi i|ne iienniiuesican en sus domicilios, gozau-
do de las seguridades conteniílas en el artículo 1? de la
capitidación del día l¡8 de agosto, con tal de que penmiiiez-
can tniníjnilos cli sus ocniiaeiones y olwdíeuttjs á las auto-
ridades, sin dai' justos motivos de que se les soaiieclie de
qne meditan y fonientun algiuia itaÁiáóii.
El presente convenio, qua inodiíiea eu parte la capitu-
laiúrm del día l'S de, agosto, delje ser ratiücado inmetliata-
mente iíot el Uoumndante en Jefe de la Uivisitin Ciillao,
sin necesidad de qne lo sea pt>r parto del tiobierno, el cual
uo tiene e! menor Interés en el cumplimieuto de aquella
excei)ció«, en la. qne (Muivinii con diilor y por razones de
mayor ijcsi),
Jwté MarmiM CtinUHo. — Liiíh A. Baralf. — Carlim Cas-
ielli. — l'eilrn Jtiniihfftie:.
Queda rat i licado el presente ¡utlcido: feclia ut suijr«i.
El (.'(iiiiaiidante en .ii'íe,
Flniriií'lti .limihicz.
Número 6. — los (íeneralrs jvsto briceño y klorexcio Ji-
ménez, CON PEt-VlA 4 DE SETIEMBRE DE 18^(1, OCLTíHEN AI.
líOBlEBNO HACIÉNDOLE PBEOfNTAS RELATIVAS Á LA MAR-
CHA QUE HAYA DE fíF.GUIB Y SI ESTARA DISPl'ESTO Á
LLAMAR AL LIBERTADOR.
(Los (loeumeiitürt ile este iiiunero, y de los li (a), (i (1j) y
7, se liau tomado de iiim "Gaceta Exti-aordi-
iiaría" de (.'olomliin, A 7 de sctienibro
de IS:íO.)
¡■¡.iTiiK,. x-'ilor I'nwienU:
Los JL'fes 4iie suscribimos, y ú ijuieiiivs si: nos ]ire-
Hiiiitó el díft (It! ayer, por conducto del lOxfiíno, señor Ro-
eretnrio de la OiieiTa, si iihedccííunos a1 (lobienio, liemos
estiido ii^ianlanilu toda ln iiiaiiaiía la contestación de V.
lí. á la respiienta que uosotrot» dimos mmediataiiicnte. Los
iiioiiu'iLtort eii estas circuuHtivncias sou pveeiosos ; el iHublo
está en aiiimia, y nosotros comprouuitidos á deí'euder y
sostener la oansa que se lia pi-ottlnmiulo \ior él ; un jto-
ilemos e8i)erar más, ni «star por dilacioues pei;¡HdidiiIe8 ;
di'seanio», y deiwa la fiíerzíi armada existente en esta.
i-ajiital, ios padivs de t'¡uiiilia y los iiombres comprome-
tidos aqiu' y en las l'iovineias, siilier, si hay ó no Go-
bierno, pura en eouseriicneía proceder como conveusíi, y
para ello exigimos do X. E. nn.i reapuesta i>routa, decisiva
y ciitefióriea sobre los líuntos siguientes:
I" ¿ lista disjiuesto el Gobierno á seguir la umvclia
i]ue le lia dado el partido vencedor, la opinión pública
y la voz de las Pi-oviueias que se lian declai-jtdo poi- el
lailKIÍTADOB ynil'lX liOLÍVAli f
'!" j l'aiii eoiitentar á los mismos pueblos está deei-
dido el Gobierno á llauííir al liiUEKTADOit, liacieudo que
hoy mismo sidjja una comisión á este el'eeto, de iH-rs<maa
[■espctables que vayan li participar A M. E. los proniii
ciiimientos de estas i'roviucias, y íí- expresarle el auliel
con que todos los lutnibres buenos lo agiiai'dau t
I
PARA LOS ANALES DE VENKZITELA 473
li? ; líl Giibitíiiio reciMi'ii ¡il LlBEUTADOit en lii cii-
litlaU y con el enrácter que quieniu darle Ion pueblos, y
tíu que conviniese la uiayorúi. ile ellos?
Lo» que Hnscn'binios, estaiuos ligados en Huyati-os vo-
tos con los i)uebIos que hb linn deularmlo, y no» «"eeiiioa
i-e»iM)nsíibIes aute ellos y auto la opiuión, si iiennitiése-
inos cunlquivra tardanza más que pudiese voutrariar
aunque ñiera nioinentiiueaiuente esos mismos votos, ^os
vemos, ))or tanto, obligailos á dnr este paso para satís-
l'acer á uiiestro deber y íi la aiiaíe<lad en que todos se
hallan.
Bobeta, á 4 de Hetieiid>re ile 1S3().
Excnio. seGnr.
■Jiiüto Brii-eírii. — Fhn-ucifi Jiménez.
ITítiaero S (a)— bespue-^ta oel mikistbo del interior, Á
4 np. sF,Tir;MBRE de 1830, Á las pregustas dk los
OBXERALES BRICEÑO Y JIMÉNEZ, Y EN ELLA SE MANIPIES-
'TA (jrE EL JEFE DEL EJECUTIVO UA RESUELTO AB3-
TES-ERSE DEL E.TBRCICIO DE LAS Fl'NCIONES DE hÁ. PRESI-
DENCIA DE LA REPÚBLICA. '
líepública de Colombia — Stinisterio del Interior y Justicia.
— Bofíotá, á 4 de setiembre de 1830.
A loH xeñoren General Justo Jiriceño y Coronel Florencio
Jiménez.
Luego (pie el Gobierno recibió el iufoniie dado jior
el Excmo. sefíor Secretario de la Guerra ; y que com-
prendía la resolución eii que se bailaban los Jefes que
mandan las fuerzas existentes en esta capital, (jnc se-
reduce á exigir precisamente que se Uauíe á H. E. el
IjIBERtador pai-a que rija y pKwida los destinos de la
iiacióu, se sometió el negocio á la (íoiisideración del Coji-
sejo de Establo, cuyo dictamen fué el que acompaño en
copia. (Número 6 (b) siguiente) Posteriormente lia recibí-
dii el Piulcr i;¡wiitivi» !n cüiiuiiiiuiícióii dti U. S. S. ff<:lia
de Uoy, en Ift qiie hi' insta pina olitciier de él la respuesta
ciitt'górica A lii.s triís pi-egiiutjLs (jiie coutieiie la esi»resadH
coniiiiii<'iifióii, y son i-elativaa fi saber : si estii decidido el
Jefe dol ünl>ipriin li HeRuir la iiiarcliii <lel partido vence-
dor, ;■ i'i Uiimar y recibir ni Ltbertauob oh la enlidiid
y con el Ciirúcter que quieran diirle los ¡meblo» : y some-
tido uiievameutc n la couítidei'acióii del Consejo de Esta-
do, La ratifleudo éste el dictamen de la mañana de e»te
día, cu el que ha cíonsidtado ya el Gobierno lo que
pnode. liacer en todos los caaos f|ue ocurran, en que se
le exijan por ln íiierza aniuidu delil)eraut<í qne hay en
entn, ciudad, actos coutiTiTio» á sus deberes, Á la eon^ti-
tturirm y & las leyes, de cuya natiuiüe^n son los que so
le exyeu en la couiunieación suwuita por V. S. S.
En consecnencia, y de conforniidiid con lo aconla<l<»
lior el (.'onsejo de Estado, el Jefe del Ejecntivo lia re-
suelto abstenerse del t;iereicio de las ftuiciones de Presi-
dente de la Eepíiblica, y no ejercer en calidail do tal
niugluí nct^t |g;ubeniativo : retíniudostí, eouiolo va ¡i liacev.
del palacio de Gobierno : y es lo .que tenpo orden de de-
cir li U. S. 8. en conteütiicirin.
Dios íTiiarde ñ U. S. S.
Por el señor Ministro del Interior.
El de líelaciones lixteriorew.
^
PAliA LOS ANALKS DK VENEZUKLA
Nñnisro 6 (b) — dictamen, del consejo de estado, á J- de
SETIEMBRE DE 1830, V Á (JUE SE BEPIEBE LA BES-
PUESTA DADA POR EL MINISTRO DEL INTERIOR.
Sepú1)licit de Colombia. — Presidencia del Consejo de Es-
tado.— Bogotá, á 4 de setiemlire de 1S;Í0,
SeSor Ministro :
Tuve la. honra de someter á la delii}er:u;ión liel Con-
sejo de Estado la conmdta que liaee 8. E. ol Presidente de la
Kepdbllca, por mwlio de la oouLiiuíuaciiiu de 0"H. de esta
fecha. Después de una detenida discusión, y después de
haber reconocido el hecho de que el Gobierno está des-
obeílecido por la fuerza armada existente en esta ciudad,
resolvió qne se dijese A S, E. en contestación á. su con-
sulta : " Qne no siendo Justo que íi nadie se le oblÍ8:ue
ó violente á cometer actos indebidos, y qne comprome-
tan sus Juramentos y su conciencia, el Consejo opiua que
sus Exeeleucias el Presidente y el Vicepresidente, tienen la
libertud necesaria itara retinirae de la capital donde re-
side la fuei-zft armadía qne los desobedece, y que se lia
erigido en deliberante ; siempre que así lo estimen nece-
saiio para evitar cualquiera violencia que pueda compro-
meterlos á actos inconstitucionales ; y qne en el caso de re-
tirarse, den antes un manifiesto & la Nación, para que
ésta conozca el curso qne han llevado los iicontecímientos,
la conducta que ha observado el (robiemo, y (d estado en
que actualmente se encuentra» el país ".
Tenga U. S. la bondad de hacer presente esta res-
puesta íi B. E. el Presidente de la lícijública, y aceptar
el respeto conque soy de U. S. muy obediente servidor.
Por impedimento del señor l'residente del Consejo,
El iliiiistro de la Guerra,
Rafael Uráanela,
Üeñor Mhtistro <lc Untado del Despacito (¡el Interior.
*ilf linClTMENTO^á
Número 7.— coMu^JK'A(.;KJ^■ db los qenekaces justo brice-
ño Y FLOEENCIO JBIÉNRZ, Á 4 DE SETIEMBRE DE LS.*t(),
AL CONCEJO MUNICIPAL DE LA CAPITAL, EN (JUE LE PAIí-
TICIl'Aíí CJUB NO EXISTE EL GOBIERNO COKSTITUCIONAL.
.4/ Mi'!/ IJkMvv Concejo Municipal de egta Capital.
Bogotá, íí 4 lie setiemlíre 1830.
Señor :
La (íopi.i (Jim teufiiKis el huüor ili^ acoruiiuñar, instrni-
rii á US. (le la eumtiiiicafióii iine líoii esta teelüi pasa-
ruos los (]iie miscribimos, al Kxcmo. señor PreHÍdi'ute de
l;i Riipübliciv ; y loa ori^iuiíles qae tainbiún le ii/compa-
ruinios, 011 calidad de dt;voUicirtn, le niauifestariíii ciuíl
lia sillo la eoiitestaeióii y determinación de aquel Jla-
ííisti'ado, — (Los docnmeutoa referidos son los marcados con
los jiíuueTOs (i, (i (a) y (i (b).
De lieelio, piKs lii de) ulo dt tvistir l1 Gobierno,
y beiiinín creído dt nuestio dtber ponerlo en conotimien
to de US. p\ri (jiu del mmlo que trui mas lurntrnen
te del 1 ere i 1l imiezta oi»ortiiiio en las diíicilca
circí stJUL 1 e qiio se liallau estt pueblo ^ su Pro
vínei un a tor lad ilpiuia pnblit. i, j poi lo luisato en
estad 1 n q a Los que suscribí niOb, piotcstauíos
á no Ire me tr \ do I.i hit r/a armada qno c3t<i á uni^
tras rí 11 a q sostendiunos y piotejeieinos la leioUi
cióii que t7S toinaic, j que no dudamos ^cia coiilornie
al votd de los ]uitblos '
Dios pi.iidt íi TjS.
Juxto Briirilo.—Flon-fírhi .¡i,m;wz.
l'AKA LOÜ AJJALUS DE VENKZL'Ill.A
Número 3— aciíokdo nr; !,a urAituiciüN de la <-ai'itai.
DY.L MAGDALEN^A, Á2 DE SKTIF.MRRG DE ItviU: l'UOXrN-
CIAMIESTCI DE LA CAPITAL, DEL DEPABTAJIEKTO : V LA
Nf) ACEPTACIÓN' POH EL LIBERTADO» DET. CARGO DE HE-
liERALEX .1EPE DEL STÉRCITO, (¿CE HE LECONPEIÍÍA.
' Coiniliiiliiucia (íein.'rnl del Alafíduleiia.
Cartagena, ú .'í dt^ ROtiemlirertM ISítl).
Almiim Cotonel Fhienun Junenez nal ¡efe tpic iniuirh J m
irnpfíK que ol/mii jwr el miieuimmtii) ríe Um i oti>\ ili I ¡me
bhi ih ¡inqotti
\t,ompiiio it S (opiiicUI iciiLUld tenido ít\er tu hiii
1 1 de (ipniíilts > lehs (mu iiroinmci iiiiiciito lieimw lio
(.lili i <iiii- nuTin I il ! ^Inrii -. i mn\H no di I S 1 11 sumí
<lnrlosM)t(>'< i" itiiotuns de los mihi»'. d< Ixt^nt 1 í ¡luthlfa
imiimeniio'í asi (iiiiu» jioi los uont (iiamito-. dt 1 1 I id
■\ 111(1 1 del ^ou in> (iiiiiiiíiií n di (st( o l(") (]ii( li 111 11(^1 1«
I tiiiniw de niti 11 111 ime-iti t <oiwd<iuiuii í tu <sti
d Huiliento |l1 iditrdo iitidn) hsj unnopoi ti i liun iS 1*.
il l'itMdeiitt dt li IifiHiJdiLi ijiit. Koinpiuo 1^11 itiiieiitt en
«.opiH (numen I 4 (OdeisU ^ ü )\ciidiiil s en (OiUH.iiui(.Hto
dt qni ist I ^uniiiLion isi coiíji t<)d( s los (tles ^ Otiinks
Instiel nltinio soldidn le^deidt, tu el IJtpirt miento, s»s
ttndnni 1 r )d 1 losti (-«tt pronnntiainiinto ditt ido ¡ur
<l lionor ; poi ti dtbei de sostenti li iide^iidid 11 tuouil \
I I ( oudtitntiou i dtspetho de los diniifío^os j i^iesmos
<Hit üin logrado mtitKlmuvt en los coiibtios dtl doliieino
( nnmero ** del itueido tomado)
< iitwtt 1 S (on niustii (ooikikuii vnuiiue sei ]» 11
<iil Msto qiK 'si (1 T ibíitidoi 11 ) hi <ineiido lu pt ir
ti tnt ligo de (rtiuid nt Teíi del liiinti (im !< I»
mos loiikiido^ ptio 4111 no tiidiia ti momento tn tpu
Til \t/ niunniie tlt < olombí i le II mu nmxviattití 1
(oopttu í su rt^iuti ilion al >ostuiimitnto dt los jnm
( i]nos ( >nstn idoi s \ (kstiucctoii di li imiitpiíi
^ )\ de ( '^ ton (KiJ((Eo lespcto su mts obiditnte
SI 1 \ idor
.1/. MimUlUi.
DOmiENTOR
Adición. — También iitompario á US. copia del pro-
iiniiciauíieuto qlI(^ en este. ilia. lia hecho esta caintal, <le
coiit'oniiiilad t-on iiuesti-oB sentimientos. — (níunero D).
Aviíi:>ílo ili- hi giiariiiciúii de Iti i-apitiil
del MagdaJemí
lín lii plaza de Cartagena, á dos <IíaN de! mes dt'
setiembre de 1S.10:
tfabiendü Uepado al eonociniiento del señor General
Comandante íleiieral del Jíepartamento, el pronimcia-
luitMito que haliccho lii l'ro\'iueia del Soeon-o en favor de
la iiittífn'idad uaeional y Coustitnción de este año, y aclii-
miiudo á H. K. el Libertador (3eiieralÍ8Ímo del Ejérciti>:
t«iiíeudo en coneideraciún lii» crítieas (Circunstancia» eu que
se enenentra la capital de Bogotá, por consecuencia de la
resolución que han tomado el batallón CaUao y los pueblos
de Hus iuniediaeíoncs ; y atcudieudo A h\ neet'sidad imperiosa
en (pie está esta guarnie-ión de «bnizav lui medio que sin de-
mora. alp:una salve la integritíad de la líopíibliea, y pi^-serv»; ¡i
estos pueblos de los liorroren de la anarquía, procedió li
convocar una Juuta de gueiTa, conipuestft de todos !oH seño-
res Jefes existentes en la plaza )iiU'a oír sus opiuicmes, y
caminar al acierto en tan importante criáis. ,
Jincfeí^o: reuuidue íi las nieto y media de lanoclie los
señores Generales José María CaiTefitt, JostS ITeroü, Daniel
Florencio O' Leary, rynaeio Luque, yJosé Félix Ulauco; Co-
roneles Federico Adleremiitz, .luán IJautista Faiípierc, l'e-
deiieo líascli, José Lima, Juan Antonio Piñérez, Pedro Üii-
drígiipz y .loaquÍTi María Tatis ; Capitanes de navio líaj'ael
Tono ydnalterio D'Oliitty; primeros Comandantci Sebas-
tiiín de Osse, José Santo.'» Ecliarte, Jo8(5 María VesKU, Mi-
puel Vives, líito Goiizillt-z, l'edro Jlediiino, Pedro José
Canabal, Juan Valbuenn, .Insé Hautos de Prados y ^lauuel
María Guen-ero ; Ca^titíin de ñagata Jaimo linm , segiuiilos
f
PAliA LOK ANALKs DK VENEZUELA
<_'oiiii\iulii lites Jiiiiii Bíintiata KodrÍKUt'i;, .loaqiiiii FrüiK'^,
Feniaiidü Lozíidn, Antonio FeíTer, Slauíiel Ortbi y Amlié»
('ivstillo ; Auditor de Uiierra Doctor Maimel Pérna <le Ke-
(!uero ; y Tesorero Uomisario de Gnerra, Jlanuel Dolores
Vér.ex, con las ünícaü excejicioues de los señores Coronel
Ssireiso de IMihoísto Martin y Citpitán de fragatji Pedifl
María Iglesias, qne no aítiHtieroii por liallai'idc enfermos, y
del señor Coroucl José Slontes, por estar en sn La<úeuda ;
el señor Comandante General les manifestó el objeto de su
convocatoria, Imciemlo qne á mayor abundamiento se les
leyesen fntCRnJs los docnnieiitoa originales de las autorida-
des del Socorro, reciíjidos eii la misma maíiana ; y acabada
la lectura de ellos, descendió Su Señoría íi comunicnrk'S la
ilitícil posición en <|ne se hallaba para obrar en tales circnns-
taueias, y continuar depeiidieiido del Gobierno de llo^íoti'i.
Enterados los señores de la Junta, de los dü<;nmeiitos ex-
¡treaados, y de la exjiosidón de. Su Señoría, tomaron en con-
üidei-acióu :
1? Que la comuuiciición con la t;a2«tal esti'i (íortada
]ior !ivs ti'oitas fiue la circundan, y (pie «e if^iora la suerte
que liaya corrido A esta liom el Gobierao.
2'.' Que al ]iropio ticmiio que se asegura por caitas
tidedigims de Honda, la situación uctnal del Goltieruo, se
reciben de Venezuela las noticias que se lian publicndo,
(ndmero 2 (b), cap. 4? sec. 7';} y qne miidas i'i las del Socorro,
lian á conocer uuiy bien el espíritu qne reina en la luasai
general de la Itepúbliea.
'.i" Que es muy pi-obable que el pronunciaaiientii deJ
SiKiorro sea secniídado por Iíih ileimís Provincias del Depar-
tamento do líoyacá, y qne luego le sigaii los otros Depar-
tíinientos i)or estar bien indicado en los papeles pfibltexis,
noticias y cartas qno se i-eciben, el deseo de que so conserve
la integridad naeional, y de que S. K. el Lthertadoií tome
el unnido del ejército.
4? (íne siendo la fuerza armada la custodia de las li-
bertades públicas, jiarece estar en el caso de adherirse j^
los votos de los pueblos que se pTOnnneien por estos mismoa
priucipios, y sostenerlos cor sus armas.
n
2 ]
.1'.' (jiie liis iii-ottiiisioiiPs <iiie eatA sosteuinwlo el hatii-
llóii ('(lilao, iiD sólo snu Riiyas, síau ile los pueblos iuuiL'ilia
tos (1h la. capital y persoiuiH ile más reapetabilidaiU lioura-
(icz y pHtiiotisiao que vive» cu ella, y qup t'rtta^ pit'teiisin-
iics estííii jiistiflcnilas <;()ii lii romlncta del ai-timl Miiiis-
U'viu.
íi" (fiu- este Miiiísti'vid i'i la Cíibc/a ik' iiiia iarariñii
(k'iiiafftí^ica y deseiifit'nada lia (ionictidn abit'rtaiiiL'iitr iiini
ntiiltitiid úf iiiiTaccioiipK di'l CMífíO rouwtitiitjioniíl. de
las ciiaU'a no lia visto una ]iaitG impresa en Ion ¡tajii'les pi'i-
MÍC1.S.
7" Qui.' Imllí'nidu.-ie i'I íírdtíerno rodi-ado df t-sta fiuviún.
11(1 es ]K)!dble obro con libfrrad ni bayra la felicidad roini'iiu
y i|ne por tanto «ería ]»t>litíriis<j, eiiiuulo uo indebida, ('.¡('(.-li-
tar laa órdenes (]ih' eiiiiniaíieH del Ministerio.
S" En fin, (¡ue eiste Minislerio «e lia hecbo aboiTwible
en el EJL'reitit por sus autos ineon>tilneion;des y iinn]Ue !¡i
mayor jiaite de él lleva lu rxecriición pública ]>ov sii eon-
dniíta, complicidad en la cinispiraciiin del lí."» de scriembre
de 1S:ÍS, y protuc('i('in iiiie h:í prestado y continúa prestando
Jlariseal de -Vyueiieiio. <'iJiisiyii¡ente á esto, el sefnir {.'•<
mandante (íeueral provo<'iÍ íi los señores di' la .hmtii para
que le mnnitestasen Ihineamente sns opinioni's y deseos,
piTsent ¡índoles la cuestión sijínieate:
*' Si debía obedecer latt lirdcues »pie le dirijfiewu el
(iobierno en estas eii-cuiistaníiiiis, (.'sCaiido cercado poi-
nna líierza militar j- piipnlar, y dimiinado i)or ana l'aceiííu
dennifTiigii'a, y por nn Ministerio antipopular : o si estaba
en el caso de auxiliar y in'oleííer la fuerza militar y
]Ki]ndar, yne se lia retraido de la obediencia al (iobier-
uo, y el iironuiieiaiiiienti) de liis oti-as üeceioues militares J
popidares (¡nc. eunio las del Sueoiro. se hayan declarado por
la inte;íridad uaeiiiLial.'"
líise.utida esta ])roposie¡(hi, y juauiíestado p(n' la t;euera-
lidiid de la Junta ipLc no <lelaau obedecerse las ('mleues
que viniesen en eíila^ eircnn|itan(!Ía» por conduelo del'
i
PABA I,OS AMALE» DE VENIÍZVELA
Atii)isterÍD iictiinl, en attnioiún íi htn acUiñ cgite Uiiii «lesa-
craditado su mlmiuístrauióii, y ü liis tleiiiás luilidudes pre-
seiitaduK en este acuerdo, y que untes por el coutrario,
ern de anxiliiirsv y protegerse la ftierza que ae presentaba
])idieiiitu el cainbiainieuto del Minirterio, el «efior Comnel
líafnel Tono dijo: que era de oxtiuiíüu fie iüanií'e«tanen al
Gobierno los dcüeon de la Jnuta de que »ti ciiud)ia»e el
actual Ministerio, susp«idiéiido«e enti-e taiito el t-iunpli-
niiento de cualquiera orden que venga de Bogotá; y que
cu el carto de que el (iobierno insista en que penmmezca
en sn imesto diclio Jlüiisterio, no ae obedezcan aiis ór-
denes, aelaraudo que cuando liühlaba de cambiamiento
de Jliuisterio, se contrae solamente á aquellos ^linísti'OH
qne \n\]o cualqniei' a^spectt) hayan jiropendido á los males
de la Eepüblica, ya por c;omi»licidad en el asesinato del
25 de setiembre, ya por oti'a causa «emítante. En seguida
expuso el señor Coi-onel I'iriürez: que mientras el Go-
bierno se encuentre en la situación de no poder obi'ar
con libertad porque lo oprime una facción, su opinión
es f|ue la Comandancia (íeueral no debe obetlecer las ór-
denes qiie se le (■onnmiqíien de Bogotá, porque pi"oba-
blemente ellas no son legalmente expedidas ; pero qne va-
riadas las cire I instancias, opina porque se le obedezca.
En SPgtUda presentó Bu Señoría & la discusión de
la Junta "si sería conveniente (jue la Oomandaneia Ge-
neral sin perjuicio de la seguridad interior y atenciones
del departamento, auxiliase en lo qne pudiese íl los
domas Departamentos que se hubiesen pronunciado, ó
que se tUeren pronunciando por el cambiamiento del Mi-
nisterio y en favorde la Uoustitiición é integi'idad de la
República"; ixispecto de esta pi-oposición catnvioron todos
los señores jior la afirmativa, á eswpeión del señor Tono,
qnien dijo: qne siguiendo los iiriucipios que sentó en
la cuestión anterior, creía no debían pnwtarse auxi-
lios á los Depnrtatnoutos qne se pi-onunciasen basta que
no se recibiese la <-ontostación del Gobierno. El señor
Goronel l'iuerez expnao eutoncert: que no sólo era de
opinión fine í>e auxiliase á Ion departamentos qne ae
lirommciaseii, sino qm debieran apuiarae todos lo. me-
dios pmr h,»erlo inmediatamento con el ñ» de sostener
la Constitiioión 6 integridad de la KopIlMioa.
iMsefcnddaso susoitó por lo Junta 1» cuestión de qné
persona debería llamarse í dar impídso S lo» neBoeio» del
■lia, y se puso á dlsousióu. El señor Coinaiidaute Uencral
manilosto cpie aimque seria de desear que a, K el Libkb
TinoR ftiese la iiersoua iiiie touiaao el mando del liiército
seadl.eria a la opinión que liobia emitido poco antes el
señor CeneruI Blanco, de qne no se tocase eou 8. E., porque
ost«. sena dni- lugar fi que sus eneiulEos le presentasm con
otras urnas .V le colmasen de nuevos iusidtos, pues el ciu™
de las circunstancias mismas lo llamarían á ocupar aquel
puesto. A esta nianifestaoióu el señor Ooronel Pinéreü llamó
lii atención de la Jimta al pionunciamiento de la l'i-ovincia
del Socorro, en qne se nomina á S. E, el LinERTAnoK,
(«nei-alisiaiu del ejército, y maniñesta el señor Ueneral
.Insto Briceño qne no oljetleeeiii otras órdenes, qne lae que
emanen de S. E., ó del .lefo que 8. 1!. nombl-e: añadió
que la Provüíeia del So<,ono era nna de las má. vastas del
Uopaitamcuto de lioyací, y que no debiendo dudarse que
en el misino sentido se vayan pronnnoiando aquellas otraa
liovincias, y segnidameiite todas las deniSa de 1» Repn-
lilica, y los cuerpos dej ejército que estén dentro de ellas,
en virtud do estar animados de loa mismos sentimientos,
era de opinión y proponía, qne se Uanmse á S. E. 4 ponerse
a la cabeza del ejército, t^oiunnicíindole este deseo por
meiUo de ima diputaeióu del» Junta: qno do Bate modo,
y siendo bien conocidas en la Uopública, las eminentes vir.
tudes de 8. E., an entera consagración ni bien público, y
an sumisión y i-espeto 4 las leyes, el Gobierno Nacional con-
taría con el apoyo de S. E. y del ejército para hacerse
respetar, obeilecep y sostener 1» Constitnción qne so ba ja-
lado. A esto pioposición djlo el señor Ooronel Tono, qno,
eonio ya lo había manitéstado el señor Comandante Gene-
ral, era de concepto que no .se resolviera 1» enestión mien-
ü-as Isa eircnustoucias no tmuasen otro aspecto más Impo.
nento, y ellas mismas ímlicasen á S. E. el LtBEETiBOB,
Í
PAttA LOS ANALES DE VENEZUELA 4S3
para que toiimse el mando, todo de conformidad con loH
ftind amentos sentados por el señor General Blanoo, y oorro-
Uorados jmr Su SeOoría el Uomaudante tleneral. De. esta
iipiíiión l'ué el (leneral O'Leary, y todos loa deniñs señores
se pronuueiaron por la proiíoaicióu del neiior l*iñérez, de-
¡íiudo ni arbitrio del señor Comandante íieneral, (pío nom-
Itrnw la dipiitaeión cevea df S. E., y cata elwción recayó
i-n hm scñorcM Generales .losr Maríii Carreñoy >Tosí' TTcroz,
Coixinel Jnaii Antonio l'iñérez, Ooniaudante Pedro Medra-
no, y Capitán de fragata Jaime Bi-un.
Seg'nidaniente el señor Comandante General ofreció á
la meditación de los feñoi'eü de hi Junta, la proposición de
si debía darse cnenta al Exeino. señor Presidente de la
Kepóbliea, del presente Acnenlo, y en oaso de la afirmati-
va, si se debía hacer dii-eetameiite ó por condncto del Jli-
nisterio, y se acoitló : que siendo sospechoso el Jlinisterio
á loa OJOS de la Junta, i>or las razones expuestas, se bicieso
directamentiO á B. E. el Presidente, y también se comuuiease
A los demás Departamento» de la líepública.
Con lo cual se concluyó este Acuenío «¡ue Armaron loa
señores de la Junta, y de que yo, el Secretario de la Coman-
dancia tieneral, certifico.
Kl Comandante general, Mariano Montilla — José Ma-
ría Can'tño, (ieneral de Jíivisión — El General de Brigada,
José Ucroz — Dapiel Tlorenoio O'Leary, General de Brigada
— Ignacio Luque, General de Brigada — J. F. Blanco,
General de Brigada — El Coronel (-omandante de Armas de
Cartagena, F. Adlercrentz — El Coronel Federico Raselí —
El (Jorouel J. Ijinia — El Coronel J. A. Piñerez — El Conniel
Jefe del Estado Mayor, Pedro Koílrígnez — El Coronel Co-
mandante General de Artillería, Joaquín María Tatic — El
(Joronel Juau Jíaiitista Faiqnere — El Capitíin de navio,
Gnaltei'io D'Cbitty — El Capitíin de navio, líafael Tono —
Kl primer Comandante del batallón Yaipuwhi, José Santos
lícbarte — El primer Comandante del batallón AriUierox,
Sebastián de Osse — El pi-inier Comandante del batallón
IHehmcha, José María Vesga — El primer Comandante de
Húsares, Miguel A'íves— El iirimei' Comandante, Comandan-
DOCTJrKKTOS
te (li^ S;m Felipe, I'edm .Tusé Caiialml — El piinier (Joniau-
daiite, RcKHii'lr) Ayudante C.eiier.il, Jium ViillmeHa — El pri-
iiiH' Coüiiindiiiite iiia.viiv de plaza, J. S. Pnidos — El priiinr
í'finiimdauti' líito (iiitimili'z — BI primer Cíniíaiiílaiite Ma-
luifi :\laiia (inoireio — l-l primer íjomiuidaiite l'eih'o de
Medniuii — El (Jii]iittÍD de fragata .1. Jírim — líl sejíiiiidit
('oiuaiiditiite dp Ynunaclti, Jiiaii Haiitiwtii Itíidrígiiiv — El
scyiiiidd (Jdinaiidaíite dw Artillería, .roíi<]niii I'V.mc.o — El
aefniudo CoiLiiiiulaiLti', d^■ l'lrliluvlni, Fernando Lozadu —
El segiuidii Cinnnndiinte de H/iHurc». Antdiiio Feí-rer — El
Hp;riindo fiiiiíaiidaiite de inilieiíiw, ilamiel Ortiz — El Comau-
düütP de lit-eiiienis. Aiuln-s ( 'asidlo— El Otieial eiieargado
del detal de ¡liistiir.s. Antimin ÍM-rver— El Auditor de Uae-
rra, Mannel i'érez de líeeiieni — El Tesorero Uouiisarío de
(Inerra, J^Iauíiel D. L'érez.
Aunque lui con«iiiTÍó anuclie por enfermo, impuesto del
acta, laauseriliió el Coronel Comandante de milidas, Naitiso
de Franeise{> .Martín — .1. A, Ci']ieda, Seeretiirio.
Número 9 — (■oMi-NirAciós np;L prefeito dbi. dei'artamex-
TO nr.I, SIAliDALENA, Á ."> DE SUTlfiJCBRE DE 1830, AT.
l'REWmíXTE DK LA HEPtlSLICA EX Ql'E LE ÍNllLlTE BL
ACTA DE t,A CIUDAD DE CARTAOBNA, SOBRE LLAMAMIEXTCi
DEL LIBERTADOR COMO JEFE DKL B-IÉRGITO T RBlIOriÓN
DEL MIKISTERIO.
líepi'ibliea de ('(iliunina.— l'refeetnra del Ma.iidnU-na.— Car- ■
taf^ciui, ii iJ dií setiembre de IS.'íO.
Ejtcelenilxinio íüHor Preuldeaie de la ItepiihUr.n.
Al sabcrsi; qne V. E. liabía tomado posesión del nnindo
Sn]ji-emo, á que fué ele\'a«lo jiov el Cougieso (iniistitnycnte.
(4 de aiayo) se recibió también nutieia del modo eu que V. E.
había tenido á bien «omponcr su (iidñneti?; y desde entonces
comenzaron il iJtmler las eapeitiiizas lisoujeniM que liabíaii con-
cebido las personas Jiüciosas, qne tantos bienes se pi-ometían
de lii recta razón y del ilustrado pa tiiotismo dií V. K, tiHbis
i
PARA L0« ANAI-ES DE VENUZIlELA
clliia ereycTOU vtn- sólo cu iirnn'lhb iiu'tlidií uim .scrití im
intwinuupiíla de iigítiidouoa y calamidiules iiúbliciis, por-
qin- iiiHpiralia nuiy poca conflanza nna Administración
cojupnesta de sujeto» que la opiuiAii nctuioiial tenía mar-
vado» coa el sello de sn reiirobación, á (-au»a de la exal-
tación de 8I1S ptwioneá li de la utilidad de hum idens, y
eíi]tt.'eialineuta por el aiiiueii crimiaal con ijiie sus mieui-
broH intínyenteH Labiaii pi-ouiovido en diversas t'pottiis la
diHwlncióu de Colomlri». Esto uo obstante, fici«« ú «n de-
bi-r y á su juramento, loH liijos del Majídalena Bofoenron
BUS Reutiniientos. aliinentiiudit la esinji-HUza de (pie la intii-
cbii. luÍBina de las Huceson liuríii concKíer á V. B. los lioiu-
lireH que le at^ouHcjiíban, y lo que accreti de elIoH ])en-
salm lii nación; persnadiilos de que en el nionieuto de
recibii- este rayo de luz, seusible V. E. al clamor univer-
sal, se t'onipla<;eria eji «atisfacer los deseos de los pneblos,
ak^audo de ai íi los que liabíuu agitado la tea de la dis-
cordia en toda la axtensión de Colombia, & los que piíti o-
cinubau el asesinato y á los apologistas del asesinato, y
á los (pie por tanto eran indignos de regir Io,s destinos
de nna nación tan noble y tan heroica como la nación
colombiana.
Deti'andad» i)or largo tiempo aquella esperanza ; vien-
do los habitantes de Oartagena qno el Ministerio cada
día ibu anudiendo un nuevo eslabón á ln iumeusa y pe-
siula cadena de sus <lesiuiiortos, de sus actos criminales y
de sus procedimientos antieonstitneiouidcs ; teniendo enten-
dido que la importante Provincia del Socorro y délos pue-
blos del Llanu de Bogotá, habían levantado una voz enér-
gica contm las medidas del Ctabinet^; y justamente so-
bresiUtados porque, en virtud do naa onlen del mismo
Miídsterio para licenciar el Ejército, quedaba exxinesta
ettta plaza ti todos los malos de uiiu agreaióu extrauge-
r» y de los distnrbios iutei'noa, en faltando la fuerza ar-
mada que Itiista aquí ha sido el míirS timie sostén del or-
den públicii, ci-eyeron qno había llegado el momento de
pensar i-ii los medios de proveer ;l sn propia segtirida<l,
elevando id mismo tiempo á V. K. la expresión de tms
lU'seos. tJreyéronlo con tiiiito iiuia iniidameiitu, viuiiito
quy, asedindo el Gobierno en la capital y uortadii la oo-
ninnicaciún con Cartivgeua, ésta, no podía quedar «njeta
i't wv el desenlace incierto de acontecimientos ájanos, y
(i la merced de unii Aíbninistracióii que liabía expedido
tantas medidas incoustitiioionales, dÍHociailoraa y auu pro-
ditorias.
K!n semejante disiiosición de loa ánimos, cuando de
twlas iiartes me estimulaban los buenos ciudadano» tlét
l>eiiartamento á que su capital tomase la iniciativa en
un i)ronunciamieuto vital, y cuando los neiloi'ca Coman-
dante General y Jefe de la Guarnición de la plaza lia-
Iñan resiiondiílo á los deseos generales por metlio de una
determiuacióu tomada de conformidad cou éstos, liulx' de
convocar uiui junta do los patires de familia y de los veci-
nos más respetables de la ciuda<l, para que cou vista de
tías circuustaucias críticas en que se ¡tallaba la Repúbli-
ca, y de la angnatiada situación del Gobierno, se aeorda-
se lo qne iiai'cciese máa couvenieute para afianzar 1* sejíii-
ridad pública, conservar el orden so<iial y promover el
bienestar comftn.
Reunióse antes de ayer la Junta, y en ella, después de
Íuiia discusión ampli^i, Inminosa y tranquila, se adoptiiron
unáuimemenle las Resolución^ que encoutnií-á V. E. en ei
documento qne tenjio la honra de acompañar. (Número
» (a) siguiente).
Por él veríí V. E. que los <ñndadanos qne lo «nscribeu,
solicitan respetnosaraente de V. E,, )»or conducto mío. la
B i'emoción del Ministerio, y el uomlirauíiento de otro qac
merezca la confianza nacional y se ocupe en la líennos»
obra de i'ecoustituir fi (Jolombin.
< Si V. E. se digna meditar aoln-e los lieclios del Minis-
terio (pie nos lia i-egido, y los motivos que Lan obliga-
do ii adoptar las resoluciones consignadas en aquel docn-
mentó, me lisonjeo de (lue no encontrará en elliis coaa
■ alguna qne no esté en consonancia con los deberes
todo colombiano, con aquello á que sus dercciios socii.
le autorizan, cou lo qne reclama la vindicta pública
■
i
PARA LOS anai.t;.sde v>:skzuhi.a 4Bí
con lo (jne tlicta l:i coiiveiiieiictii geiierül. l'ropeudei' ¡í
la reorgnmztvción de la gmii t'auíilia. colonibiaiiii ; contri-
buir á dar vigor y dignidad al Gobierno iiaeiojial, liber-
tándolo de líi facción demagógica q^ne le tiene oi)r¡niido;
invocar eJ reinado de la moral y de la justicia; impedii-
que la exasperación precipite Á los valientes veteranos de
Colombia á cometer excesos, ib que lian sido demasiada-
mente provocados, tale» son los objetos que se lia pro-
puesto Cartagena en el pronunciamiento que ha lieclio,
y üu vista de la santidad de ellos y do la justicia que
sirve de base á las resoluciones tomiidas, espero que me-
recerán la aprobación de V. E.
Excelentísimo señor.
Jiíiiíi (li: Frniipm-n Mttrtlit.
Número 9 (a)— acta de la ciudad db Cartagena, á ;í de
SETIEJIBRE DR 1S30, EX íjrE SE LLAJLl AL LIBERTADOR
Á l'OXERRE AL KIÍEXTE DEL EJÉRCITO ['ARA KALN'AR Á
LA HEPÚBLll'A.
l']u la Ciudad de Cai'tagena de Colombia A tres de se-
tiembre de mil ocliocieutos treiuta, if-unidos los que suscri-
ben en la sala del palacio por invitación del señor Prefecto
del Departamento, para que en Aistadel estado aotual de la
Bepúblicn y de i^ angustiada situación del Cobierno, se
acordase lo que pareciese conveniente al bien comlín, á la con-
sevvnciftii de la tranqnitidail y del orden, se dio principio íí
la sesión lia cien do leer el señor Pi-efecto las noticias eircnna-
tnnciadas yüdeiligmisy los documentos que posíe acerca
de loa piuitos sigideiites : el asedio que estaba snlrieiidu la
capital á (lonsecnencia del akamieuto del batallón 0<illuv y
délos pueblos del Llano de Bogoti'i: la incoinnuicacjóu en
que se hallaba el I'oder Ejecutivo con esta plaza, y los temo-
res taludados que se tenían de que liiibiese un trastoi-uo en la
capital: el levantamiento de la píxjviueia del Socon-o, (nñ-
DOCirMENTOS
iiierd n (le este 5 (1") n-lbi-ziiUíio el grito iliwlo en liis iiune^
iliiidout-'s (le aqnéllíi, y pidi*?iiil<í .ideinás que .se nombrara al
TilBERTADOB (le Colombia, f leí lernl eu Jffe tlel EK'rcito; (Ge-
iievulísimo) por ultimo, la cojitinuaeión de loa esflierüos rte
niui sección muy importiiiito de Venezuela por restable-
(íer la unió» y la Intefíridad nacional. <.'oii est« motivo,
y liabiéiidose leído ima deterniiiiaciiSn firmada por el «eñor
tieiioral Oomaiidante General del Departaiiiento, loa se-
íioit'w Genorolea, Jefes y Oficiales de la ífiiamicióii de esta
jilaKa, en que se deíieonoee la Adminintracióu, como opri-
mida por una faceióii ipie contraría el voto nacional, y se
:iclama al LlBUitrADOB de Colombia, General en Jete del
líji-rdlo, para (lile salve niiovitmente á la l'epúbliea déla
iuiiir(|uia tíu (pie ¡se encuentra ; Un Señoría exhortó A loa eir-
cnnstantcíí á tomar detenidamente wi considei'Hción el es-
tado del país eu gcnoiid. y de la cindad en pai-tícular,
invitando á todos y á cada uno -á einitic su ojiinión con
entera fi-anqneza y libertad Molire los aniuitos somptidna &
sn meditación, á fin de; pi'oveer el remedio ¡\ lofs ma-
les (pie noH amenitzabitn, tomando aquellas i-e.soliieío-
nes y luetlidas que demandnHWi !a «egnridad del l)ei>arta-
iiiento, y el bienestar de la líei)rtblica. 'romarou la paia-
üm Hobre ello Iok HefKtres Pretecto del Departamento,
Doctor Ensebio M. J. í'anabal, Doan Jnan Jlarimón, Jnan
(íaii-ía del Bío, Doctor ildetbnso Méndez-, Dftctor Jiauífiu
lÜpoll, y otTOS señores que siispiiben, y discnniei-ou extel^
sámente sobi-e el e.stado actual eu que «e encuentra la
líepábliea, y pai-tienl anuente el Gobierno Nacional opri-
mido por iimi i'iiucii'in: discurrieron sobre la m*f,'ent(' ne-
cesidad de eoiiserviir la intc;íri(lad de la líeiníblicu de
<'i>loinbi;i. maiiifeslatido qne t-stn imbía sido siempre la
decir-ióu de la líi'prescntaeiiin Xaeional, de la enal se sejiam-
ba la Administración qne nu.sreiíía, sejíiin vetan en varios
y repetidos actos ipii- r^ expresaron: añadieron «nie el
Jlinisterio no renaía lii eiinfianüa nacional; y (pie sus me-
didas tendían ;'i la il¡s(iciaci()n(lc Colondíia, .sii-ndo niiai
ellas lii disoliieiihi ilcl fí)(^i*eit(i, la onid no podía «ev ni
contniria ú la si-Riindad y salviición de la i;ei>úb]iea,
PAKA LOS ANALES DE TENEZUF.LA
que por tüutu, era lu-geute su seiinriicíóii wimo coiitriíiin. á la
salviuriúu (If Colom1>iíi. Dimiurrieíou ifriialmentc loa expre-
satlo» señores sobre la iirgeute itecesidíKl de nlentar ftii sii
noble enipi-esa á los puobltw qim al oriente de Veneanela
y eu la Xueva Granada misinii, babí»u emitido estos votoo,
íjieudo como ea la obra má» digna de todo i;oIombíauo el
preseiituiise, dándole» todo «I «poyo que esté &" siis alcan-
ces, como la única tabla de salvación de eata nación heroi-
ca que tanta sangi'e y tantos sacrifleios de ttido género
liH costado á ana hijos.
Uiii'inimes en estos ])atrióticos Heutiinieiitos los seño-
rea do la Asamblea, iHtrsitadidos que el estado en que se
ejicniüitra el (iobiemo, hace muy lef^nl y necesario uji pro-
niiuciamiento que dé vigor y eneraría Á los demás pnebloB
de la lU'púbücii ; su fijaron despuén de mía detenida discu-
sión las siguientes proposiciones [resolnciones] que lucieron
los señoi'eiíOanabai, G-arcia del líío, Vélez y t'alcaiio, las
cuales fiíeron adoptadas por uunnirnidad.
1* (Jne la ciudad du Cartagena se declara lirme sos-
tenedora de la existencia de Colombia, eontbmie á la ley
fundamental, á la Constitución y á las leyes de la liepñ-
blicif, y manifiesta á toilos sus pueblos que cooperará con
ellos á sostener el pronunciamiento qne hagan al objeto de
conBer%iu' estos bienes, y lea ofrece tratarlos á todos como
liermiinoH, y anxiliarles lyn cnanto esté eu la esfera de
su poder en iirosjiera ó adversa fortuna, liasía instaurar
el Gobiei-uo Xational, y la consecjtción de tan uttblc tin.
1'" Que se haga por la imprenta una maniicstiicióu
de los hcchiis que obligan á pedir, i-ahíio se pide al Gobier-
no, lii. wpai'iición det ílinisteriu, y el nomlminiiento deotro
que lat'irvii'a la contiauza nacional, y que coopere ti la org^a*
uizaciúii de la líepi'ibliea.
li" Que se reclámela exi>ulsióu de los ast^nLuos del
\lTi de setiembre del afio diícimo octavo, [1S2.S] que a^jitau
la tea déla tlisconlia en la liepública, y qne se hagan las
mas exquisitas diligencias imra castigar ejemplarmente A
los que dieron nnierte al Gran Mai'ieH'.al de Ayacnuho, ó tu-
4HI> DOOUMEUTOn
viei'oii pinte divecta i'i imliiectameiite eu cate honeiidn
(iriiiien,
+" tjiie se muuiüeste la uecesidaíl de (lue S. E. el Ll-
BEBTADOit tome el mando en Jefe del Ejército (íolombiniio
jKint sil (lirwición, y itam que no se deavie de loa priucipíos
pvoclamadoa, y que ima eomisióii de esta asmuiljlea liaga
conocer & S. E, «ata reaolucíúii, y la eaperauza qne asiste
á loa habitantes, du «iiie 8. E. no ae denegará ú prestar
este servicio, eorreapondiendo dignamente á esta confianza.
."if Qne en vista de laa circunstancias en que se halla
la Bcpública, se reencarga á las autoridades del Departa-
mento fine tomen cuantié medidas e>stimen convenien-
tes para que el presento pronunciamiento tenga eomiileta
ejtí<íncióu, para que no se turbe el oi"den, para que se afian-
ce de una. manera sólida la sejíuridad y tranquil idai^l ini-
blica, llevando siempre por norte la Coustituciún y las
leyes.
fi" Que se nombre por el señor l'refeeto del IJepurta-
mentn una comisión para que presente á 8. E, el Liber-
tador loa votos que lia emitido la asamblea, suplicándo-
le se sirva aceptar la invitación que en ellos se le lince,
cuyo nuevo sacrificio espera de su cousiigración & Colombia.
7'! Que una copia antorizíida de los acuerdos de esta
asamblea, su presente al seilor (rencial Comandante Ge-
neral del Departamento, en nmnjfestaeión de qne ella con-
enerda con las deciaiones de la Junta de guerra (ni'mieii)
H de este § ti?) de que se lo ha impuesto,
S" Que igualmente etin copia autorizada se dé cuenta
directamuute al Excmo. Scfior Presidente de la Eepíiblica.
Saneioiiiidas la» precedentes resolncionea, el señor Prefec-
to nombró en presencia de la asamblea, en cumplimiento
del t'iicíirgo que ella lo hace, <í los señores Dr. Eipoll,
l)r. lldcfimso Méndez, Presbítero Dr. José Joaquín
Góiiii'/, .Manuel J. Canabal, Jnan de IJÍos Amador, Manuel
Castillo Punce y siudieo persouero Juan Garoía del Kio.
para que aiíeiraiidose ú 8. E. el Libertador le presfuteii
resjietnosamente este acuci-do, 11enan<lo con todo i
i
l'AltA l.(W ANAI.es DK VlC>'KZriíI.A lÜl
mk'iito los tU'íWos inanifestailos en úl, y NitpüciiiKTo el asisii-
tiniieiito (le 8. E. al eucaryo que le liiicn como tle vital iin-
Xwrtaumu pLim esta patria <|tie le debe su exiateiicia, y la
(¡nal IiA aalvatlo eusiis más iuigiuitiado» momentoN.
(Joiieluído el olvjeto de la reimióu, tirmarou todoa loa
Heñores preBent«íf por aiite mí el tieeretarlo de la Prefeetni-H,
lo nual ceitiftw. — Juan de Fraueiseo Martín — Rjiiuóu Ri-
IH»11 — José Mana Espinosa — Ildefoiíao Múnde? — Euaebio
María üaiiabal — Agustín Vélez — •Tuau de A. Torres — Ma-
nuel José TatiB — Simón Herrera — Daniel Amell — Manuel
del Castillo — Pedro dn Mcdrano — Manuel M. de Aparicio —
Feritiiudo <Ie I'oiuImí— Juan de Dion AiuriIov — Jtinu Mort-
móii — Mateo González línbio — José J. Gómez — Santiago de
Lecuna — -luau García del Río — Marcos Fernández de Soto-
mayor — Manuel de Pérez — yarciso de Francisco Martín —
Mniuicl José Cañaba! — José C. del Castillo — Francisco I.
Carrefio- D. Benito Rebollo — Tomás de Gonlon — Luis de
PoiTas — Felii)e M, Espinosa — Lázaro M. de Herrera — Nico-
jás del Castillo — Andrés F. de Poitillo — Maimel José Es-
pinosa— S. Quiroz — Lorenzo Escudero — .Tos*'- de O'Lier —
Juan ■Vi<!ente líomero Campos — Manuel José Marín — ,Tosé
M. Laseano — Manuel P. de Recuero — José M. del Castillo—
Frauciiso de Porras — 3[auuel M. Gneircro — Rafael Laseano
— Tomás Madiedo — (Calixto González — Manuel Joaquín de
Paz — Hilario Polaneo — .losé María Vívez — Andrés Cajar —
José Vicente López — j^Ianuel Portillo — Manuel Gonzi'dez
Pujol — .Tose Manuel Vega — Juan de la Cruz Paniza — lía-
tüel Medj-ano — Manuel Medrano.
(Coiitiuüan las Anuas). — (Así está en el Vol. XIV pá-
gina 341 de la Colección Blanco-Azpurúa.)
■l'.yj nCKTMENTOS
Número 10 — cosrtnicación del gobernador de la provin-
cia DE MOMPOX, A 10 DE SETIEMBRE RE ISííD, EN QirB
ACOMPAÑA EL PRONUNCIAMIENTO DE LA PROVIÍÍ<'U, ÍO-
BBE (JUB SE BNCARItUE AL LIBEETADOR DEL MANDO EN
JEFE DEL EJERCITO.
Gobieiiio (le la Proviucíft. — M(>ui|)ox, ¡t 1(1 ili- se.ticiubre de
lS3(t.
Exciiio. señor :
Lii Prcfectiirn di' csti.' Depiirtainentu eoiiio su romau-
diitii;í;i treueral, iiiipiilKadiis niii dtiilíb ]ic)r loa cii-ciuiiítai icios
IR'regi'iiinn en que linii visto á I» Nacióu eu genei-al y en
particular A la capital do la K«pfibl¡ca, y A. V. lí,, deter-
iiLJnaroii couvociir, \ti priiuerii á lo» ciudiidimo» de la plaza
de t'artagena, y la spgimda A los señores üciiprales y .Tefes
de 811 (riiamíción, con el olyeto de qne tomando en coii«ide-
racióii el cúiuido de sucesos que lian ido aeontecitiudo en
diversos piuitoíi da la Iteplíblica, según las notician más
iiiledigiiaBqiie se habían prcsentíido, luaniiestitseii su <:oucep-
to sobro lyH mejores providencias que hubieran de tomarse
para chitar mayores niales en cuanto se cousiderase posible,
y de aquí resultaron los prouuudamieutos qiie calculo ttiri-
giráu á V. R., por este cxti'aordiuario, auibas autoridades.
Los citado» iirouuncianiieutos fuero» remitidos & est« Go-
bierno, acomiíaüados del de la Provincia del Socorro, i>or la
Pi'efectnra, con oficio, jior virtud del eiud tombit'n Invití á
estos i-iudadanos, & la vez que el Comandante niilifcir A los
Ottirialew con igual objeto, y el resultado hu sido, i>or lo que
pert^-nece A la partie civil, la exposición que tengo el honor
do adjuntar á V. E. líu copia auténtica.
Binase V. E. admitir con agrado la prescutiición de
mis coixlialea respetos con los de estos ciudadanos, cuyos
votos nmnitestados no son otros que la obediencia A la ley
jurada, la integridad de la líe]u'iblica y la niivrcha más
an'eglada del Gobierno, que todos, con el restablecimiento
del iinlen eu su mayor vigor, esperan so adqmeran.
UioH guardíí A V. E.
F. M. TroncoHO.
I'AIEA LOS ANALRS DK VBNBZUULA 4!).'í
ITúmeio 10 (a)— T'aoNrNcrAMiES'Po de mompox, á !) dk se-
TIESlBRiC DE l.S:iO, ('ABA Í}VK SE ENCARtiUE AL LIHERTA-
DOR DEL MANDO BV JEFE DEL E-TÉRCITO.
Actít tic la (vqitttti de Unmpoj:
I II ] I 1 111(1 1(1 di Moiiiiiox caiiitnl do li l'io\iiiiii ili
>n iKíiiiIiif tritl Di])nt iimiiti) tlil "Mi^dilPiui, niiiG\e(lo
^(tuiíihit (l( mil ii( h I inLt •. tiiiiiti K(,Tmi(lofi los lyie
Mi'^Liibiii til la tnl 1 (Ul ( III 1 1 ■ MiiiiMpil jioi invitauun
del Henoi doboiii idoi <lt) 1 1 I i \ iii< 1 1 i < iir-t tiiLUtia iIl ]a
Iiot-li.i i»or el siQüi ['rcfetjto il 1 Itip iit mu iiti \ Imiit uIok
íilns íacnltaiU s que loiitcÜL i tod (iiililiin) 1 irtiiiilo
1 1+ de liv CoiistitiKiui), imrd, qii( toiii mdust en <oiisHleii
(1(111 U luomiiicmimento do lii (itpitiil (( itHf,piin) dt di
clio Depuit iiiieutt) «ifniíi lo** luienUis (imunro '* [ i) de (.ste
5 C") de l(iM iiiniiLius <tiidttd<iuos dtí ell i ijtie lumiu .Kinitl
señor Pieñctü, \ il de los "íeiiítieM lienuaks, liles ^ Ohn ^
lis de la yiiiriurioii (intiiiiio ^ dis inte i W) poi -(u ixs *
¡icitno senoi ( oiiniídinitc tmieial, ^ qm le liin miIo u>- I
iiiuiiit adiis iMn li l'rdtíLtuii lii uiitfo del toiTieute Ul- |
(.Ito Liirgo (k lo«\aiios partKiiIaits ^ sus miidentiM que
liaii innuiovido nefriiu se exiuesa iii tos uhik ion idos pio-
nnitiiumieutos proteilieíoii íí drsfutii los puntos i|ue m
illos sü \ei-saii, solni que el setioi (>ul>erii idoi liizo his
I \pl imcioiK s qui i n\ o ojiortiiins para el meioi merto en
il oliieto di la leunioii, liaiiLudusu exiiiiui II Hlitiilo por
irtHtüd do los qiie se loen en el proumicmiuienti) de la
(iipdtldel "tíajídalena , v después de halieiM ddutidido
tfido-- \ ( kIt uno di ({los í>iiti(it.nt<iULiiti t imiii un u
diclinii ^ deilaiaioii
I <>m iininiliks «II hns .lidíelos poi li i \istein 1 1
d( ( I li iiibi t 1 1 11 me^ld a la I ev tiindamtíiit ti i lit ( ons
LitiKtoii \ ilisle\Ls de li l!einilili(,a, se ailliit len al pío
iiniH niimuto (l( Iwmdaddet irt utin iiiHtddesii De
|iiit II iiiitji Lii manto tieiii por ohjeto sosti ii i tal" s 1ne
iie>5 iiiiK-iii ir la unión, \ (ou ella piopiiidu li m lutt ii>
miento ilt-l oi-dmi puWnx» j del Golnenio Vaeíoiinl, jiiia
DlX.íiniKST'
qiii! liliiv- úií iodo iiiÜiijo iiiulevolo, ae dii'ijii ;l coiifiervaí' liis
iiirtfitiicioiinM Molire íjiie deben rodar todos sus ntítos phii
ílU'ectii, iirudtiittj teuduíicia íl la fblicidHd du la Xa«U>u. á
su iiitefíridad, lí na sefíiuidail por lo estnrior, su quietud vn
lo iuteiior, que depeudeu dül axacto ciuiiiiliniioiito de las
leycH dictadiis para el bien y fclieidiiii de lo» cindmlauo'í,
y rouiovet luft oljstiíoulOH qae m opongiin á eutna graTidt^^
bieiii's, porque toda» las cljises, á su ver, liau Incliado liact'
veiiitt' afios, y eu cuya coutieuda jamíia Mompoü se ha \)tv-
m>Ht)ulu como aímple exi»OL'tador.
H" ÍJm' Huptrnú-udoae vuelta la capital de lü liepúWifii
á su quietud, aegúu las noticias recibidas por el ñltimo
c«tiH!o, por carta» las más Itdedifpias, dirigida» de allí a
yaaiuH eiiidadauoa de ésta ; y por lo que nos deja, compren-
der la lectura de la eapitulacióu que cono impresa, habida
entre el Kscino. señor Piesidente d(i la líepública, y el Jefe
de las tropas sitiadora^ (uúuiertí o y ."» (b) de este ^ ii") pn
recia excusado tnitar do la remoción ile! Miiiisrcni) de E-.
bidn. cniiudo ya está coniproudtdo en ilu-li.i i'.ipitiil.ii-iint.
cuyo eon(>cÍDiieuto «ose teuía e» la ciqíiía! de! Hepair.i-
nientu.
3" (¿ue niudiaute cstiiis transacciones y de que es-
tará restablecido el onleu legal, y por coiisifnueiite el
Jefe del Kiecutivo en actitud de continuar la senda qiir
le lia» trazado la Oonstitiieióu y las leyes, deben eou-
i'orme A ellas ser castigados todos los promotores de dis-
(lordia, y demt'is criminidejí, i»arecieudo innecesario hacer
l>eticii)u al^ma sobre ellos.
iV Que atendiend(j no sólo íi los deseos que se
uianiliestan en los prommciaiuiuntoa de la eapital ikl
Departamento, sino ii los quo fwtíiu consignados en la acta
del SocoiTo, (número 11 de este § U°) y que la exi»er¡eueia de
tantos años nos luí enseñadoj que la vok del Libertadou es
Ift única que puede ser oida, respetada y obedecida en el
^jOii'ito, ¡lor la ix>dpix)Ha iiiHaencia de su genio, íi ipiien
debeuioH tanto colmo de gloria, se jiida al Hnjircmo Go-
bierno que en virtud do sus atribuciones, tí en fuerza ile
las cii'CunstunciHs (como tul lo creemos) se lo eneargui'
^
PARA lAíH ANAIJÍS DE V>:fn'lZUELA. 4!t.)
hU'1 iiiaiulo (le hvt itmiaa, imra qiifi sostcu^íi y hnan bri-
llar el onleii üonstitiieiona!, y i&^tíibleKca la trauiiu¡l¡>l:ul
fíimeral trnyiwi bienps eu tau tlelicaila «rÍKÍs aoln ¡iiK'deii
íibteiierae de sus whidca patrias, y <Te la irtciitilicaciim
de H^t^ sfiitiiiiieiitos con lii causíb liomúii, (.'omn «oldíiilo
\ como (-¡niladauo.
.■)' íjiii' de i'Htos acuerdo» sp fompnlai'ii Iras i«)i)ia8
aiitoriíiadas. \ií\vli i|Ih' si' rt'iuitaii á la brevedad pnaible
al seííor Vi-eterto del Departaiiipmto una de ellas ]iara
su inteligencia, otra para que se 8Írva elevarla al 8h-
l)rt'ino Gobierno y otra j't, H. E. el Lii)]3BTA1>ok con la
l)re8entación de nuestros i-esiteto» : y saiwiiouados los
puutos que quedaron expuestos, y eneargado el se-
ñor Gobernador de la dirección acordada, so concluyó
("sta reiuiióu que suscriben los Keñores presentes, por ante
mí el Escribano <Ie «¡ue doy fw. Francisco M. Troneoso^
l'resbítero Doctor laii» Jos»^ Serrano — l'ablo Vilar — Pío
•Castellanos — Doniiuí^o Vázquez — José Ignacio Sminay —
.Juan José Cajar — yicouu'des Flores — .losé <le la í'ruz Her-
in'nidez — .Tuan de Dio» IMnlet — Tomi't-s (Jliopereua — .Tiian
A. íuibrecliu — Marcelino <,'liííve2 — Pedro Velilla — Juan
Antonio de \'er};ara — Francism Pérez de Velazco — Garlos
Jiménez — üeniaiilo Pereira — Juan de la. Gruz Amador —
^Manuel Josl- del Hoyo^i-Pedi-o Papo — ^Toniás Moreno —
^latías de Villar — Presbítei-o José María liitvelo — Presbí-
tero Tomás José Salinas — Presbítero Mariano Garó —
Presbítero Jauuario Aíruilar — Presbítero Kmeterio Os-
pino — Presbítero líndecindo llodrígiiez — Presbítero José
ÍI. Xieto — Presbítero José Kuladio Kibini — Pi-csbítero An-
tonio Abad LascaiTi) — Presbítero Juan de IMoh Tarra^
yans — ^'íctor líilMín — Francisco Salceda — (.Candelario Barre,-
ni — Bevnab(^ A. Xofruera — Sintbroso Itibón — .Mai-cos de
Paz— líafael Bataller — José María Noble — Andrés d«
-Vrce — Leandro de Habarain — .Tuan Martínez Guerra — José
María Valest — .](tsé de Xájera — Hipólito del Villar — José
María Estor — Cirilo Saa\cdra — .loaquín Vallejo — Geiardo
.Moren — Miguel Valest — Dámaso Villareal — Luis ile Gai-
f.amo — Juan Jíeiíomueeno De.lg-ado — Francisco Acuña —
4!H! DOru^rBNTOS
mi; (It) lii (jMIz Ar<>riilln — Josú Miiríii Avelliiua — Ante-
Diimiuso (1(! Arce.
Es finiia.
MoiiipDX, i'i 1.U (te spliiMulm' ik' lfí:íO.
J}<min<in ríe An-i; SiH'n^tiirit».
Numero 11 — 1 1 nM->( i\wfntii i>l i \ ^ ili \ orí -. l ir? fn
EL r L¡ ARJ ^■MLM 111 t \ \L \ \ !■> 1)1 Al ( ST ) DF ls«t.
( i iililii u 1. 11 li I Im ( II ( 11 1 i„ni I i ^ (li ti mi H de Is-Uli
1 >s iIjuuiii utos qilL IHiliLllii)-. I ll Vistl (If lmi->tliis
KiIjUs MLiuii líHiliimii liD] Linón nit liuc tmiijio
t( 111 iiuus tiiiitiulii Hobrí, ll Lstulo de lis cosas j dt. los
isimitiis cu Colombii. 1 ii iLiudut-ti ilü Gobierno, 1 1 ])ie-
ji >r una, iyui. uHi c-«,iutl.v]) do todo üombie honriiilo
\ (iiii mtupii d( 1 lis p'lim is di. Iiil'atiii sl había deimlu
toiii u I loi iiudiuudos diiuisorfotí^ i tos islsiiios del J") de
scti iulin.,[d( Isi'ijlis C!ilniiiiiinstsp(n,Klaa))ur ll impit ritrt
(iiitii (1 di^iiu (.(LFcito culoiiibi mo v touti i el iliistiv
1 iiidill ) [IR tintas \u(s 1l (.oiidii)o i l"lv^ttol■il j tin-
tos di is di „torii dio il piim todo usto nos liacii pie-
Hir.111 qiiL lio taidiiii ui catalUr li indi;riiu.ioii piibbc i,
j \i \ Linos iiiii lii «..st diado VI il/ iiijieiit i ilil bit dioii
ialliii "s d( los iraebloh ikl I Uiuo (ik h Sibxni) do
IIOb"! I, liHii resiiondidu los fíima/eii ik ii/Mutbo (escnt*
dioiifs) } ll poinilo'íi Tnnn, > li importante (l'io%incn}
SoLOiio ^ Dios sabí in cti'vutos otios piuitos ht, li,\ aut mi
H misni I nn.i¿ici \o/ iulnuilo M^^»! tn ul dobieiiio,
itsjLti I ll \l\ iiiioi I 1 1 muid jiistiti i uitltMbk i iii
todos kis m ih idus
I st is notniHS, las fiiiL ^ i sL )i lu puti(ij)uIo ll publi-
i*>, mhu la sitiiKiou dL ll npit d, lis ipio ])ONLLmos nubii'
el disco (piL tMstL eu ^ ums uuupiL dist>iiiUs higiircs de
^
PARA LOS ANALEÍj DE VENEZUELA 4))(
la Repíiblica, porque se ie»tiuire (íulüiubiu. y ae restiiblezca
el onleu sovi»! turbado ijor loa enemigos 6 lujos demiatui'n-
lizflilo» de la ¡latría; todo, todo nlimunta la máa dulcu
«spentuza du vfir rayar de uiiovo la aui-ora del día graude
de Colouiliia, de aquel día eii qua la p(!r\-iir8ida(l, la discor-
dia, la iugi-atitud queden sepultaílaa en la ignominiosa tum-
ba que hau exeavado con mi» iirapia» manos, y en que la
honradez, la iimóu de todos los (.■olouil)ianos y las inás
clara» ^*irtiiileN eíviciw resplaiulescau con pitrü y brillante
esplendor.
Hocorro, :t l'i de agosto do lS;jll.
KivuM. M-iior Libeiiador .S!i„iin BoUriir.
Excmo. señor: Desde el momento que Y. E. dtijó el
uaiido de la Kepública y salió de su capital, los desórdenes
ae mnltiiilicaron á proporción que V. E. iba aleifíndose ; y
en vano sería detenerme á manitestar esta verdad, cuando
V. E. mismo lo salw, pues siempre cuidadoso jKir el bien
comCui, ha oído el clamor general y palpado nueíítras des-
gracias. Efita Pro\n«cla (del Socono) que, por fortuna, ha
experimentado menos los efectos de la anarquía, estaba, siu
embargo, en continuas oscilaciones, porque no faltando espí-
i-ituH perversos, teniaii siempre íi los honrados ciudadanos
(jiie se lian distinguido en el servicio público y en el sosteni-
miento del buen orden durante la Administración de V. E.,
en continua» (lescon&mzas, persecucioueH y ubatiinientoa.
Cada día jiarecía que llegaba el instante de su proscripción,
y que los llamados libendes üdmiiuwen desde el centro del
Gobierno el Decreto que deseaban y qne no ñié dable conse-
gnirlo acaso por irn]H)tencia. V. E, es sabedor que en eata
villa se presentaron loa dos valientes escuadrones de Hása-
ren ñe Áyuciicho, f{\vi c\\ las drcunstancias cntioas del mes
de mayo, tiieron necesariamente impelidos & buscar este
asilo, reprimiendo por entonces sus leales sentimieutos.
Satiriteeho de esto estaba el Gobierno de Itogotá cuando
iinriediiitaniente decretó sn disohición, segliu se vé de las
ónlencs ivservadas que existen en el archivo de 1« (Joman-
DOfinrENTOs
(liiiiciii (ie ArmiiK y eii la Seeretana del ÍTubieriio civil;
ruyíi (leteiTniíiacióu sólo tuvo t-feeto en el tcniev eacnadnin,
ijue á 1» sazón m Iiabfn iiiarcLiido para Timja, porque el
sefíiiiido r|iicdó existente i>or liaberio ereíclo coiiveiiieute el
Jefe qne niautlaba aquí. Desdp aquella feclia este solo
escuadrón lia sido bastautu para imponer, y tal vez ha sido
el principal elemento para guardar el oi'deii, y para (jne
éste se restableciese en un todo el líí del corriente, en iiue,
desynés de sabido el eiítado de la capital, «e pi-onmició pro>
clamando íi V. E., segaro de au valor y de que casi la
totalidad de los jiueblos de esta Provincia esti'm animados
de loa mismos sentiinieiitos. Yo Le sido ]raesto por ellos
innieiüatamente á sn cabeza y deapués de haber düclarado
que el oitlen legal continuaría, en todo lo que no so «pusiese
íi este pronimeiaiuieuto, be comenzailo á obrar activamente
y de la manera que con-osponde íi un antiguo patriota que
ha deiTama<lu su Haugru en los campos de batalla, amante
siempi-e del honor uacionnl y siempre amante de las glorias
deV. E.
La fuerza <lel escnadi-ón os de ciento noveata plaza»
<;on siia respectivas clasts, i'i que so agi'oga un trozo de
infantería de doscientos hombrea de nneva creación y en
discii>lina. Tengo á la fecha pertfectamente montado el
escuadrón, á pesar de que carecía de caballos y nion-
tmas, porque el eutnsiiismo de estos habitantes se ha
manifestado de hi misma manera que lo hicieron el año
de I!» cuando V. E. libertó el país; y cata scrA la fuerza
i-tm i]iie doy princii>io ¡i mis operaciones dirigiéadome á
Tuuja (i Bogotá, se(n\u el resultado de mi comunicación
qnc dirigí al scñoi' Coronel Florencio JíméneK, que eii
co|)ia acompaño á V. E. bajo el níímem 1*?, Los düscien-
tos hombres <le iul'auteiía debcríin i'eemplayjir las bajas
que tengan en la mari-lia las compañías de Aptirc, que
niauda el señor Coronel Veroo», acantonadas unOcañay
es]iei(i que se habrán moviilo «obre Bucaiiinianga scgfin los
:tvÍsoa que yo le lie dirigido. De ayer á hoy he dea-
plegado dos gtieiTilla» que deben obrar en las l'ro\'inciaa
tle Pamidoua á Tunja, y acabo de uaber de una manera
i
n
PABA LOS ANALES DE %T,N].;zr3!I,A 4!lfl
2>ositivji que las coiupafiíiis ile iiiiliüias ile Bíijíiiiikizo sií Iííiii
l)rouiiiiciti<lii pnielaniamlo ú V. E., »le HiKirtí' que, íi mi
ver, umy en breve lo estnríi tamliiéit Tiuija y tocios sna
ciiiitoues y priuc ¡pálmente el Soatft iion el iufliijo del
Corone] Leyba, A (piieii teugo escrito inipoiiiéndolB de los
sucesos de esta lillii. Este benemérito vecindario A cuya
<?al»eza na halla lioino Gobernador civil el sefloj- Dr.
-Viitoiüo lí. Ponce, se lin pronnnciiulo del modo tpie consta
de la lepresfmtaciíiii número 2, y no Iiay nna (Inda (¡ne
esta es la verdadera opinión de los i|ne sin interés per-
sonal aidielnii ])or ver i-establecida la KepóWica que V. E.
t'iuidó <!ün el íiiiirioKo nombre, de Colombia y que ftié re-
eonouidti por las luiciones oivilfKadas y que ciertamente
miran con dolor verla despedazada y uinelio iníís que
desapaivzcii y se borre de aquel eatúlogo: dcstrnceión
tan extraordinaria y tmi agena del buen sentido y del
amor de su propia conservación, que lii historia no euent»
hasta ahora, ni ann eutre la barbarie, nación aljt^nn que
haya pretendíilo no existii'. Puedo asegurar tí V. E. que
unido A In autoridad gubernativa de la Producía, sin
que el orden haya tenido Iii menor alteración, ni los
ciudadanos concebido nin^iu género de deseonñanza, rei-
na aquí el mejor sosiego en medio tie un verdiulero en-
tusiasmo ]ior la causa que so ha abraziwlo, nmy diferente
al estado que teuían antes estos pueblos que callaban y
t'n sn silencio deploraban las desgracias de la liepáblica.
Kl níimero corto de eiadiulanos que siRuiendo uuos prin-
cipios eontrai'ios han sido el móvil del período anterior
V han podido üiscinar el \'Cjrdailero sentir de estos pue-
blos, los tiene V, Fi. líii quietud y admirados ó míí« bien
ai'ergonzadoa del torrente de contraria opinión ipie los ha
desapartado, y mucho miís cuando el pi-onnneiaiuiento actual
al mismo tiempo que descubre lo» venljHU'ios intereses na-
L'ionales, los pono A cubierto del eudiiilo li;iri'icida iine en
los camiios, en los caminos, eu los lagares y ¡mu dcntro'de
las mismas casas comienza íí levantarse. Mis providenciaa
y las del Gobeniador de la Pi'ovincia todas se dirigen á
resucitar y & mantener el espíritu nacional sin el cual volve-
noriraiRSTOH
EÍauíos al iiljiítiiilifíiito en (im- estábamos, así «« fjuií se hau
circulailo iK)r d sugiindo á loa pueblos y á los venetablcs
turas lus iuvítíwioues de las copia» números Ü" y 4? y uo
oivbe iluda que fauu sido rei-ibidas geiieralmeute con el me-
jor uplauao aogím las cimtestiiuiouus <iue Iiiurt;» ahora bau
venido. AI ]ioQer todo esto eu el alto couotíiinieuto de V, E.
Hie debo liaoiijcaí' de los aeutimieiitos í]iio me auimnii de ver
eumplidos Ifis votos, no diré fie oata J'roviuoia, sino de
todií Jit lidpiiblica, por más que el genio del lual quiera
ciHitiiiidii'los; ellos deben conmover Iíls eutruñas de V. E.y
debeu oluiír de luia manei-a olicaz pam que nuestras des-
gTítoias teu};an término, volviendo V. li. á pouerse á la
cabeza de las tropas nacionales, )>orque de otra manera
los antiguos soldados del ején;ito Libertador llevarán la
muerte y el horror [>or todas pai't^s liuscaudo el centro que
lian peinlido, los honrados ciudadanos peieoerán en medio
de la guerra civil y la execración recaería sobre la uutuo
que ha podido y debido aei' la redentora de la mina gene-
ral. Entre tanto que V. E. determina sobre el actual
estado de la Kepüblica, yo continuai'é obrando y daudo
cuenta de mis operaciones, sin otra dependencia que la da
V. K. y de los Jefes que al electo nombrare-
Dios guarde á \". E,
•hixti) lirkríto.
Socorro, i'i II) de afiostode WMl
^cí'iitf Coroud Florencio Jíiiiéíwx,
Eti el uiouieutu mismo en que se prepiuabau los
cueriios estacionados eii ésta para marchar con el señor
(ieneral Obandu en persecución de US. y ile sus dignos
compañeros de armas, bien convencido de las funestas
consecuencias que pmlfnn sucederle id sofocar un xiro-
iiuneiamiento tiue iiulndablemente si se generalizara será
la tabla que nos salve de la osi>autosa ananiuia que
uo tludé un momento en opouerme á las
i
PARA LOS ANALES DE VENEZUELA
luinis <lc <liclio (ieiieral ; y en ufecto, estílii (luiuieiit^iH lioiii-
brt's de luiiy biicinii tropa á mis ónlenes, y Su aeñoríii
saldrá mafiiina paia Tiiiyn ooii su pnsaiiorte : me ew iiiiiy
satisfactorio que ni minino tiempo (pie comunico A ITH,
estít iii)ti<^>ia, le iiitpou;;» del noble entusiasmo con qut?
Iiía liiiltitantes de entii ciudad Imn cooperado á la reacción.
eti trviiiiuos que uo lia nido preciso armar una sola bayo-
neta. Señor Corone! : aíiuellos ¡wcos que se creían más
lí^tuloH cou los eucmi^s de tí. E. el Libertador, han sido
los pi-imeros «u unirse fi mis votos. Si la situación actual
en que L'S. se encuentra con sus tuerza» no puede ase-
giimrle un éxittt favorable, ropléguese TTS. por el eamiuo
del l'uente Xacional á eatii capital, en doude encontrará
US. nii cneri'o de mil hombres inclusive el bizaiTO Re
guudu eiWiuadrón de JTúsfirat, uioutrnlo ya en buenos
caballos ben-iidos: á más, el eutiisiaamo de e.stos bai>i-
tautes me liace pi-ometerle todo sénero de recursos parn
la coitxervación de la División. Concluyo, pnes, protes-
tando á ITS. que la noble eiupra'ía qutí han jiroclama-
do los Jefes, Oliciutes y troj)» que ueiiban de poiieise
& mis órdenes, la llevarán al cfibo, y nin^tn ¡toder hu-
mano los liará convenir' en acomudainiento alguno que no
esté en ai-nioniíi con líis verdaderr»s intereses de los
pueblos.
Díguesií UH. dupliwxr bi contestaíiióu á estii. comuni-
cación, para de eítte motio asegiu-ar más su recibo.
Con sentimiento de ccmsideracióu me ansí-ribo de
US. su atento servidor.
Jititti) Brice ¡¡o.
Xfunero ü'.'
Mrctiio. sciiof Presiilente C(niiititnc¡viuil.
l'euetrados los veciuos que suscribinios del más vivo
dolor por la triste situación eu que se lialia hoy la llopíi-
bUca ; pero aniniiulos de lui venbulero fuego de patriotismo
y de lcalta<l, levantamoK uneatro grito & los oídos de V. E.
UOCLMIiNTOS
que i.'in;¡ir<íiKlo ¡iiir la. Nsicióii do ciiiiwrvHr t-I ordoit eoiisti-
tiifioiial y nuestra tniu(]iiiliila<l, debp proiiorcionnriios jrnr
estos iiiedititj iiinsHüa 6ef;riii-¡,i¡ul y luinelloR bienes (ine
Mili iiiiúlugní) A mift sociedad liieii arrpglatla. ; Y de f¡uó
otro modo [lodrA V. K. cumplir fstos snfji'íMlos deberes
siuo alejaudo de nosotros los priiicipins desorsanizailorea
y e] {lermen dtl mal ,' Sentado V. K. un la silla iircsi-
ileiiL-ial di) la lleiniblicii, ajjeiías so le eonocH jnir el nom-
bre de sn investidura, porfini; la yuprema autoridad (|no
t'fíBTce se halla seniejante á aipiel luego fatuo que desde
su naciuiieuto cíirect! ile todo vi^or y ilü todai acción.
¡ V t-uál scrfi la causa de niai tan fp^nve í Rodéenlo
V. K. de iimi vociuRlera demagogia, se le lia lieclio tomar
iMuio principio rita! luio muy ageno del que le ba de dar
venladera vida á (,!oloml>Ía, y se derriba no sólo el snn-
tnoKO eilificio que se preí<entó iV la*i uaeioneH eoiioeidas Unsta
el uño de 30, sino que jirotendieiido fuiearse ó oxliumarae
las últimas piedras fundaméntale», se ti-ata de que no
queden iii los vestigios de la infortunada Colombia. L»
nueva mauia federativa más moustmofia qne la autigmi,
origen de nuesti'ns desgraciiis y deudor» de mil víetiuias
inocentes, e.s hoy lu forma iuventada x>ar.i nuestra ruina
política, y BU la ai-ma aIe\'osii de los que ambioionau el
brillo de la iíe])rese!itai'iüu y del I'mler de los pueblos, que
nos va á tiniuis'.ar non la olifrarquia mus espantos» si antes
la auari[uía no nos consume. V. lí. tiene A la rista el caíw
UonoTOMo que hoy presenta la Itepúbliea y (jue el desor-
deu vn ií ejtusar talesí estragos, ijue unestros amigos,
nuestios hcrmauos y niiestitis fortunas deben tener un
término ab.'íDlnto. Sí, Exento, señor, A la \ista de \'. K.
estií que un ejéroito numeroso clama por el caudillo que
lo ha dirigido en los eamiw» de batalla y (|ue los pue-
blos se conmueven buseauíUt al liomliie íÍ quien liau
piiidigiulo adoraciones y tributádole el uombi-e ile LiBKtt-
TADOK. líepase V. E. hi historia que nos ha jireeeílido
y hasta ln época prraeute encontrará V, E. este hombre
sobrejmesto dn tal moilo tí, nuesti-a carrera politicit, «lua
siu él HuctuanioH y vamua & sor sumergid'js. V. E. pueií,
PAItA LOH ANALKS DK VÜNEZüULA
qne noiioef el origen del mal, y que pni- el siigi-iitl»»-
juramento que lia prestad» íl la Conatitucióu rtel uño de
30, lia ofrecido sostener lii integridad de hi líepúblicu,
( po)' qué nbaiidoua al caudillo líe unestros ejércitos y
al únieo que juiede restablecer eu mauos de V. E. el
lleno de autoi-idad que dará otra vez la vida ú Colombia í
Eatiinios muy lejos, señor Exunio., de Ism ideas de ser-
TÍIismo ípie se atrilniyeu á los que iieiiaamos de esta
manera : protestamos y juramos que somos republicanos
y que odiamos y detestamos la Monarquía, el Poder
absolijlii y vitalicio : que no es uuesti'o líiiiino que el
liibertaiior continíie en Ja Presidencia del Estado y me-
nos qne vuelva al ominoso encargo de I)icta<ior, ¡inesto
que estfl seria retroceder al principio destructivo de la
uLíiquina política : pero siendo hasta ahora el Libertador
la íiidca liga que está iudicada para unir nuestros ele-
mentos lieterogéueos, ponemos en manos de Y. E. nues-
tros votos, que son :
1? Sostenimiento de la integridad de la Kepúbliea
bt^o líi Constitución <le 1830.
:í? Reconocimiento y obediencia ú las autoridades
constitucionales, siempre que obreu de acuerdo con ella.
;!? Que reasuma el Liberta^lor, General llolívar, el
mando de las armas, y restablezca con su pericia, con su in-
flujo y con su iwder este orden legal, como el único qne
puede hacernos felices.
Bocon-o, á 21 de agosto de 18;í((.
(Siguen las tlnnas)
Es coitia que certifico.
VÁ Gobernador,
Aiitmih Komdn Ponce.
Docrjn-:KTOS
Sil mero IS"
El Gobenta^or de ht Prorineía tfel Hocorro
A sns liaWtant*s :
V.\ aeüor Geuvríil Justo Bricefio se tin encargado ul dia
de ayer de ^» direución y mundo de las trupas do estn t*ro-
%Hiicin, impelido por el esttKlo crítico en que se halla la tran-
quilidad general y la actitud hostil que lian tomado los
diversos partidos que hoy nos despedazan; éllia ofrecido
íil Uobicrno y á los ciudadanos salvarnos de la anarquí»
interior; trabtyar con todas sns ttierzas por el bien general
(lela Rcpíiblicfi; rcíjiietí^r las ganuitías individnalCíi coo-
sigiiadas en la Uonstitnciyn sancionada por eJ Congreso de
este año : sostener y defender este Código, como ley funda-
mental de la Xacióu, bajo lo» auspicios del poiler y del
intiiyo de S, K. el Libertador, como el vcnladero y único
apoj'oquelia tenido la Ki^pública de Colombia. Bí|,io tal
(íoncepto y en e! de que el orden legal no sólo se mantiene,
sino queso sostiene y df lleude por las amias del citmlo señor
(íeneral, lie acontado mandar luibiicar este aeonteeimiento
por bando jiara qne llegue ü noticia de todos y roadyuven
nl siisteuiniieuto d« la liepíiblica, por los mediotí frater-
nales de la unión y de la obediencia.
Dudo en la sala del Despaelio del (ínbiemo en e\
Siieorro. á 19 de afíosto de is;i<l,
Ahtmñíi Niimáii Ponct.
l'iir mandado de Su Señoría,
Xkvliiis Viííi'ijax.
EscrilHtno público interino ninmeipal.
Ks copia — tíoc()rro, á I!) de agosto de J.'*.'ilt.
Xicohin ViUeyaM
Secretario interino miuiici[ial.
PARA LOS AMALEB DK VJiNEZITJíl.A riO.!
ííi'uiipro 4?
El Qobermtdor He la Prorlacia del Nocorro
A los Vcuerables (Juras.
El 18 del conieiite se ha iiroelainado en esta \ina A
ti. E. el Libertitdoi: por Geuerüllsiiuo de las ti'ox)aH nacio-
ualpM, y Ijíiijo de esta protestn el soiiietimiouto y obetlieu-
cia al Gobierno Coiistitiicioual ¡ semejante pronunciamien-
to es 11110 tle los actos mi'ia gloriosos (\\w pueden presen-
tar los imeblos en la desgraciada, época t'ii qiio vivimos
y él solamente puede libertamos de los liorrores de la
ananjuía y de la gnerra civil (|ae lioy atlige íi la capi-
tal de la República y es el (pie pnede restablecer el ho-
nor nacional y sostener la rRligión santa de .lesi'is y
nuestros más caros rlereclios. Si desde la seiiaracicíii del
Libertador todo ha li-acasado en medio de los desórdc-
uea y la furia de la mis descarnada licem-ía que se ha desa.
tado, á todos una toca llamarlo en unestro socorro : al
sawi-dote por la pnreza de la religión: al luilitar como
su míi.s ilustre y valiente candillo ; y al ciudadano como
sn mlÍB tirme deleusor, y es por esto qnc me diryo á ÜS.
para que coadyuve al sostenimiento de esta lieroica re-
solncióii, con el recuerdo de los servicios que S. E. ha
hecho ií la Iglesia y al Estado; y que sin 8uj)resenuia
en imestros ^«rcitos, todti quedará, por o! suelo. — Dios
guarde A US. — Dado en la Sala del Despacho del Go-
bierno en el Socorro, á 19 do agosto de 1830. — Anioiiln
UoimÍH PoHce.
(Los documentos de este número 11 sim eopia.s de
los que existen en el expedientu de la Secretaría del
Oongreso üoustitnyente ).
-lO'l DOC17OTÍNT0M
Número 11 (a) — comunicación dr la cow.-índancia de ar-
mas DE LA PEOVINCIA DEL aor.'OREO, Á '2') DE AGOSTO
DE ISÍiO, AIj COMANDANTE (.iESERAL DEL DEPARTAMEN-
TO UE BOYACÁ.
Valeucia, á IS de setiembre de 1830. — ^Acordado : que ci*;-
yendo el Cougrewo ( Coustituyeute ) dü suma, iniportancüi
estON [lounmentas ( lus cnatro sigiiieutes ) desea »e iiu-
Xiriiniíii ií la mayor brevedad, — El Secretario, Ra/ne!
Acei-eilo. — (Se impriinitíron eti la "Gaceta de (Gobierno"
de Venezuela, á Ü" de setiembre de lS3ft, iirtinero l'SS)
Estado de Venezuela. — Secretaría de triiorra y Marina. —
Secciúii Ceutral. — Valencia, á 18 de setiembre de l!víO.
Al Señor SeoreUírio del Soberano Congreso.
Para conocimiento del Soberano Cuugi'eso tengo el lio-
uor de iuíiliiír á U. S., en calidad de devolución, los docu-
mentos que S. E. el Pi-esidento del Esta,do, ha recibido cu
la noche de ayer.
Hoy de U. S. con sentimientos de consideración y res-
poto, muy obediente servidor. — ¡Siiniiago Marino.
Estado do Venezuela. — Gobierno y Comandancia de Ai-mas
<le Méridn, á fl de setiembre de 1830,
Jüxcmo. neüor General^ Necretario de Entadn en el Di-parUi-
mentó áe Guerra y Marina.
El señor (ieneral, Comandante Genera] del Depariii-
meiitü de Boyacá, en ooiutuiieación do 30 de agosto, me
acompaña copia de la comunicación del señor Comandante
de Annas de la l'i-ovincia del Socorro y de la eontestaeióu
dada por dicho señor t'omívndaute General. Tengo el lionor
de ti-asniitirlas íi V. E. para conoeimiento del (.Gobierno.
Ilios guarde ii A'. E, — Esemo. Señor— >/. Antonio Pa-
reíirn.
J
PAKA LOS ANALES DK VENIiZUBLA M,
Oomuiiilaiicia ilf Anuii» <ki la Pi-üviiicia. — Socoito, A l¡,"i ik-
iigasto de 1S3<),
Al xerior Comamlante tícaeraf fiel Depnrimnenio :
FA 18 del «orrieiitií ni' luí prouiuiciado vsta viliii iwr la
iutogiidad de la República bajo lit Coutttitucióu iuiuuioiía-
da por el Congreso de eate afio, procliunando al Libertotlor
\>or Gtíueralísiiiio de las ti'opati naeiomilea, para qne sos-
tenga esto orden de coaa», pouitjndo al BeneniiSrito Justo
Briceilo, á la caliera de la» tropas existeut^'9 aqtif quien i'on
la mayor actividad y celo dirige lii enipi-esa, y está tomando
t«Klaa B\is medldaH no kóIo para coadyuvar eu íiivor de tales
principios i;ou laa fuerzas que obran sobre Bogotá, si para
<»>nciliar los partido» y poner término á esta guerra iutes-
tiua que arruinaría irremiriiblemeutu ni país. Uno de los
medios propuestos cí< el de iiiarcUar yo deutro del segundo
día á la capital de Bogotí A lia«er i)reseute al GpUicnio
la necesidad de adoptar la meilidií propuesta por el señor
Geueriil líriceíío, por ser ewta la oj>iuiún casi general de
totlos estoH pueblos y la ííuica que los i»uede desaruiaj- bou
ventaja de ambos partidos; y al misuui tiempo marclia
conmigo dicho Geueral Itriceño con el objeto de hacer
Bnspeiider las hostilidades de laa ti-opjis que obran sobre
Bogotíí, ha&ta la lesohicióu del Gobierno. Esta misma con-
ducta es la que me atl^'vo á iudiciu- á US. debo observar-
se coH resijccto íi las fiíerzaK de que pueda disponer esa
Oomanduncia General contra cualesquiera de loí! pinitos
tíCH])ado» por las tropas de esta Proviucia, pues uu roinpj-
mieutu causaría gi-aves males A. loa pueblos de cuya segn-
ridad esté Uy. eucargado, on la inteligeiicia de que estas
órdeues quedan dadas aquí e iguiilmeiite se liac<' á las de
Tunin.
IJius guarde ú U. tí. — A. Obonri».
r
■JJtimsro II (b) — rkupl-esta de la cumandancia ukseral
DRL nKI'ABTAJlENTO DE BOYACÁ, A 30 DE ACiOSTO DE 1S;Í0,
AL COMANUANTB Ut: ARJlAH DE LA l'ROVIN'CU DEL rtO-
i'OIiRO.
tteinibli(!a <ie Colombia Oonmiiilaiicia tíeueral del Depar-
tamento (lo BoyHcá. — Cuartel Gciiei'ai en Pamplona, »
30 (le agosto iIk 1830. — Número +1.
Al neHor General A. Obinido, ('ontnniJuniv di- Aiumm ilr la
I'rorhicia del Hiicurro.
Ayer htí recibido la coinuniciicióu de US, de '2'* del
presente, y dos díiiij antes Inibía tenido la prinitira noticia
de la couiuocióu militar que había ocurrido eu esa villa,
eu ciiyti r,i>naeenencia lie acordado las medidas que deinau-
dau la HHQtidiul de las leyes, el decoro del tíobiemo y nti
propio Iiouor. A pesor de quo no quisiera entrar en cuntfH-
taciúu Cíqiceial de la citada comunicación de US., no imedo
abstenerme de liacer sobre ella nniy breves obscrvacioiiea.
Desi-onozco en primer lugar el derecho que teuK» "" sol-
dado, ui muchos, sean cuides Itiei-ou, ¡lara ninf^una clase
de pronunciamiento. Desde que el genio del mal introdu-
jo en Colombia el abuso de liac^r que delilieraso la tropa
anuadn, lum dejado de existir las leyes, y sólo lia reinado el
desorden : uo lia hab¡<la más que nna anarquía militar,
¡ eúmu, pues, llamaré yo iiroinmciainieuto de la \^Ua del
Soeorro, el motín del escuadrón de Guiaü ipic desconoció
ó, 811 Jefp y al Gobierno <ie Colombia T Vergüenza debería
cansar obtener la autoridad por medios tan (Timiiiales, é
infundir temor, puesquü no pasar A innclio tienipi) sin que
Litro tiuitii haga uii misi'vabki piquete contra el mismii que
¡iciibü de sulivo;íiirsH cu el mando de US. Aiiiique el
movimiento del IS no Iiribierit sido exclnsiviimeute militar,
sino obra de la voltuitad de la villa del Sowuto, taiiipot;»
siiriiriii idngi'in derecho, poniuir j quién ha eonstitiddo lí 1»
dócimaquinta liarte de los liabitaiitos de esa l'roviiici»
reprew uta lites do todos los demii.-íf Sostener que ciento
ó doscientas personiu-s, algnuiís de ollas cou libre consentí
PAJIA. I.OS ANAI.K
iiiient», y tocliu* las otruH forzntlüs i'i iLmüdreiitiHliiri, piii^lf n
ilisiKUier (le lii snerte (1« una I'roviiUíia, «8 i>wclicai- lii anar-
quía fii favoi' tío ciialiniipr pcrturlíador y «oiiili'iiar i'i lo»
puelilosA vivir en lit más {íTiuide- coiifuKióu.
Sí iKir ^■üllhtl'a ae linbieiii IicitIio la asoiiaila eoii aljíím
objeto IniKlalile, inicin) «eríiv fl medio, iieni al uieiios el tiu
.seria ile aiH-oljafióii, Xo socertió umí en el 8ouon'o el 18 de
agosto, en une se veritieú la i»iiinui:ióii militar. Ija inte-
j^idad de í'nloailtia Iti^jo la Coiintitiiciüu de este año. Im
sido el luetexto del motín ; jiero, jueaso íodo-^ I«.i Iiahituii- i
tes (le esa Proviacin, de las del lleiiaitiiniento dc> Cmidinü- '
nnm^a y del de Xiie^'ü Granalla, ¡iroinaiiiente ilii-has, lian '
ruto esa Constituoii^a, uo (iniereii la ¡iitc,L.'j'iilad ! V par;» I
eousefnúrla ;eni eoii veniente la dcsfititciíai lir- l'iS. y d I
motín de la tropa ! I
l'ero ¡ipié nial vieni' en Iioca de los aanitiiiados )ivo- |
elamarla (.'onstitneion }iara hollarla sal•l■d^'.^■allleut^' y des- .;
jiedazarla i'ou e-ii-;inilalo iuandito! ; I.a (Jiiiistítiición no de-
clara, tpie la i'iU'V/M armada es por esi-nciu snluirdiniidit i'i la
iintoridad civil, y ijne nanea pnede ileiibcrar í ; Im (lon«-
titneión patubluce por ventara el al)siirdo de qni' nn ^lapn
<l(í veeiuoH de nna [loltlaeiiín, diete leyes al (lobierno .' üi
tid ])r("vinieia, entontes sería jnsto el exeemí eometido el IS;
]>ero como es todo lo contrario, Vtí. eonocerá ciüín jíian-
de ha sido el ovijnen, y enán inadccnado el pretexto con (¡ae
han intentado eulirirsc,
Y ;poib-á <Teersi! (pie umi nmtini's nñlitares lo^Taremoa
atraer á lii nnión á nnesivos hermanos de Venezuela y el
Sinv ]uira hacerlos pai-tíiajies de la amirqnía (pie introdn-
i'iuios en iinesti'o pro|)io snelo í ¿ Serán tan necios ios vti-
la'/.olanos (pie quieran pertenecerá una scceii'm de (lolomiiía
iliiiiile sesenta soldados deponea á sa Comandante y de>í-
coiioi'cíi á sn propiu Giiliir-rno í ; O si-n-mos misotnis tan
i'i-nelcs que, vi<'timas de mieslros mismos i-vímeiics, tpicn>a-
mos que tai)il)icn lo sean aqm-no.i afortunados ciilomlnanos,
que ;;niados por un anlilar eindadano. lian sabido sacndir
las cadenas del despoti.snio y dar íÍ sii tíobienio la coasti.
hieii'm (piu ne<;esitaba í Ijo Aniuo que iiodra reintc;ri-itr á
)■ ^
DOCIMiíNTOS
(_lol(imbi;i, iw inu'sti-iL biu'Hü c-oiiiliictii ; yn-w Ion delitos Ui
dcriorgimizuráii iiii'i» y huís, y aliiiyeiitaráu á !i)s extraii-
jei'iis y & loH iniüiiios iiiir-ioti!ilt>s.
Jliis 11(1 era la iiituRTidail de Colombia "bajo la (Joiistitii-
tiiui de este nüfi el nlijetti verdailoro del luotm : ei-a la \>yo-
( I uii II mil di lili Generalísimo "\ ^ no sabe IS qiiee-si
nii-iii I ( oiistitunon deseouoct t itt empleo ° \ , no sibe I b
qm el mudo de coütinrio afimiiiü lo nKoiiocKst iki
eo |i(H medio d( miitinis* > j,uo uUtiiIi Ih i\m
Colmiibn m lii di tencí im GobinuoiecUliu suiuara, qni
lili diii ii]mli]n iiio iiniici dtlieui loutni cutix sils seiM
iln s 1 iiiii^iiii Iiiimbiu con (| üiractu de Gciiei ilismio '
\ , lio li i I1l„ ido íi uotiuii de X S (iiiL cmuido tu \ e
ni / lili 1 Hi d(s(tliolu nsiblí tdcidt mouirquii, supiojnisii
di>ii>uei U mu ii^iblt aiui doi impko dt Geiierídisimo,
> todoH so pronuiiciirou lu tonti i iisi los ami^i, (omo
loi < lumigos dil iiiiididHto* , í omo,puts, -^i, niiiTcva iboi
ist! qiiimiiii, pai i baiei JiecLsan 1 1 L ¿ncira con iimstin^
hiimiiifi-. &eíIoi Genenl, x>aio el tumiwtn qm. Ii uiiibi
ci>ii|iiiedi loUoiiPstust um uombius postizos, \ letiiii
til I s li MKiti d(l ( tiienliaimo (iotlo\
'iiuidopiKs tui inmiiiilil medio empleado il Is di
isli mis mil \t]l 1 iltl Soi ono, lomo ign límente ciTiniii il
l1 lili qiic lOiitlsi piopiisii 1 OH los imornndos no bay nii
buiíibio di bien que a]»riub( ti! londiuti \ \o Pii mi
II iifir piivido \ niel pnbluodi ( omaiidinti Ginei il
li iliMiniiibo\ (oniliiii) del modo mis positivo I l>
«oii ( qm \o ittiUas[ n \ qiioiio t ii^o usfiitimiuitos
qii \iii_ii \ I ^ dib umiK i i iTidiieu qtu Ii natnr.i
le/ij mil lia/ ii im b ni d id t bast tul liuni^a pinnu
ítdii 1 tiiit monis umíi i i ii bou n \ nii loniitnti i '^jin
U> piolncuiiii asi, tímido 111^,0 t tiiiiii qiu IS sijlo
lompUidodu It biui/i, li i puiiid i lemitiiiiii ü utiLio qm
contfto, piiu toiiui MI ion tundo is iiiiiiiiiitinunti aiitiso
mi no lie p Jilido piistiudii di cstimpii istia ob!sei\.i
uouis Poi lo diiiiis, liis lutoiis j üompliuíi dil laotiti
íiii m Hs]KHisiblis auti i>iüs uife UNiinm \ elGíibni
no db lob lesiUtiidos que puLduu M)biL.\uuii IjUos ttoraii
PAItA LOS AN.VLUíi 1»K Vr.NEZTÍKLA .>I1
iiHictivos, hí los iiiiiut i lindos no vuelven solirc mis iibkoh y
ivstiibleoeii iil onleii eu f Kii ^•il]l^ ; i»it's yo tinento eoii ele-
íiU'Utos lie pitrra, con lioiiibitíi deculitlos por Inn leyes y 1a
libertad y con hi eooiwraciún de los hmiortales veuezolniíoa.
Si l'S. tiene la libertud de hablar, aconseje i'i los setliuiosos
<|uenu ooiitiuíieii sn crimen; liáRales entender que los nie<lÍ08
pacirtco« y pindcnres qne detunubió el (Jonííi'eso y La puesto
i-n linlctlca nuestii» ÍJoliieriio, iiiuidilos ú una buena condnctíi
son los i'uiieos qne constituirán ¡1 ("olouibin ; y lURnitíésteles
lH>r último qtití aun «npouiendo (¡ne en Nueva Granada se eu-
rroiii/a«e eldesoitU'n, Venezuela sida nos sacaría del caos, y
jiiis daría con su ejonipl'i y cooperacii'ui, patria, libertad y
leyes,
Dios ií\v.iT<h: ií es.— Pcrf/D FoiionH.
Número 11 (o) — boletÍí; dkl uei'artaíikxto [>e üovacá á
2!) RE AGOSTO nv. ÍH'-M.
rOH LA líELUilON Y POIÍ IÍOL[A\\lÍ
fliolefíii del J}e¡iitiiiimí'iili> ilr Biiyum, — Xiiwcro 2")
Al lin se biiii cniíiplido los votos del piiclilo colom-
biiuio. La sifíuienti' cumHiiicacii'm que insertiimos da á
conocer que el cielo pruteRB iinestra canfia.
"f'oinaudanciii en Jefe de bi Dí^-ímíóh (Vííího. — liogo-
lá, á 37 di! aíTosto de 1H;J0. — Al neiifíi- Coronel J'eilm Jone
Miivex lienciuérito Pdñor; En estii momento es en mi i>o-
dcr su i-ecoineudable eomunioación del '27} de los eomen-
les y no puede I 'tí. ftípirarso ef jilacer que me cabe al
siiber qne l'S. civtpcra juntamente ennmÍK'o y comitiva lí.
la laudable transfonnación que tauío desean los pueblos.
■'Tengo el lioinir de decir á US. qne boy se me ba ]ireseu-
Tndü JÍ batirme nim mhiiiimi de mil liombi-es con ejn-
cuentti de i-^ballería y dos cañones en el Cerrito del
■~il'2 DtlCUJIKMTOS
Snnnuiriii, Uan «ido derrotüdos oomiílotiimi'iito por dus
ciL'utOH oclieutii liomlHes de que «e oom|)oiiía el batullií;
Vollitii. Lh cnbiillerln iiiipstrii un tuvo ciitmila «iiio ti
Va |)iTise(íii('ii'm, pues In itniíitiióii no lo permitía.
"Ksh'm til mi pmlcr iirÍHÍom>riiN tüuitn) .íi't'es, tri'iiit;
(KíL'iiili'.s y (imiiieutds trciiitii y d«« tía ti-opií.
"Mnt'vtoH: ."i Jefes — (i Oficiales — !)7 de tropii,
"HíTidoK: I Jete— ; «ficiiiiks— 121 de tropa.
"/ííííííW/i Calido. — Jluurtus: 1 Oiicinl— 1(1 de trcipa.
*'IIeiidos: '2 Olieiíllcs — I!l lie trojm.
'-Ai'tnalmcTite uos Itallamoií en Han Jnan de Dioí
iieiiiiipLh!(i.s y la plaza ]Hiipoiie tratados.
"iSoy de l'B, ron la más alta eoiisider ación obsiíeiienti
servidor i|. h. s, in.— líi (.'orond, Fliiiriifin tj'tmf.iiez."
Viva, ¡liles, ¡a líeli^iióii, viva llidlviir, vivüli his liiieiio
piiti'iotasl—TdiiJa, á l'Ü de ¡n^wiu de I .s;{(I,—I-;h eitpia.-
Mi-rida. á Hl de seticiiilire de l,s;iO.— ./.wr AhUoú» P.i
IT'lrx.
{liste licletin está unido á liw doeiinicntos del iiánu'n
11 y existí- en el expediente citmlo de la Se^a-etiiría di'
í'oníiresi) Cnnstituyentol.
Número 12 — cojiixicAciOy dkl chííaxdaxte de la coLrjt-
.\'A T>r. OPEiíAClONES, sOH1;K KT. Al.TO JUODALENA, Á -!'
DF. AliOSTO DK ifÜtK
( riililieai'¡(>ii lieelia en (_:aila;.'eii;i á .1 de setiembre de IS:Ui.)
Íh-Ktnircióii de In ik'tíUi¡io<j¡a y triunfo lU loa
ce rflii lleras Uberfíitlores
A las tres de la juañsiim llejíó, al lin, vi extraordinario
que <!Oii tanta impacioneiiv se a^nunlaba para sivber d re-
sultado del nioviuiionto del I-Iano de líofíotií, y ¿1 ha «ido
cufil teuíamo.s t'iindaniento de esperar, en viHt» de Jos datos
1
PABA LOS ¿NA1.GB DE VENEZUELA ."(13
que |^)oseíatuoti, Hu corrido situgie cui)ío»íauieiite tm la mis-
ma i'esideucift del Oobierno, por su vitiiperíilile reaisteu-
cift en ceder al torfeute irresistible de la opinión, remo-
vieudo M 1111 Miídsterio criminal y despreudiéndoae do irnos
sHeHiiiQs qne son Ui ver^ienza y lueroceii la execración de
to*lii Coloiuliia.
El triimfo de los verdatleros libtti'ales sobre los dema-
gogos, acredita cut'il es la opiíúúii de la gran mayoría de
loH pueblo» ; y si se iieceaitaseit naevas pniebas de ello,
las eneontrai-íauíoa eu el movimiento del batallón Varg/m,
en el piouunciainiento qne lia tenido Ingar en ejíta bene-
mérita ciudad y en el estado iietnal do Venezuela. La'
opinión piiedi? desconocerHO por algíiu tiempo A iavor
úii ciertiis tiiruniistancias del momento, de las ilusiones
puestas en ci-édito por la autoridad misma y dn nua opre-
sión injnsta ; ])on» A lalarga tritiní'a baciéndose irresistible
BU voz, y la vot: bien pronnuciiida, la opinión pública de
Oolombia, es la integridad de la Kepáblicii, el orden, la
libertad nacional. ¡Looríiliiü bizarras tropas y A los he-
roicos pueblos á (piieneji se debe eata trimifo, precursor de
todos los demAs que indudablemente van A seguirse y que
DOS afliinzaráu los bienes porque hace tiempo suspiran todoa
los amantes de Coland)ia.
Kl Gobernador en proiliedaíl do Mariquita y fjomau-
dante de la columna de (i]>eraciones sobre el Alto Mag-
dah'iia.
Honda, ;i 2<.t de agosto de ls;3l).
Al señor Generid üomimdunte del [iepartamentn del Jíiit/-
daleiKi.
Con esta f'eeba participo sil señor Jefe del listado
Mayor de las tropas de oiieracioues de Bogotá, lo que
wpio :
"Oportunamente be participado á ÜS. liabeniie pues-
to a las doce do la noche del 2.1 del corriente eu el
pueblo de Yilleta A la cabefta de la pequeña eolnmua
que contbicía el (Comandante José Vargas Paría.
DOCl MHKTOS
" VA :;[( salí <te (lidio piieLlo y vine ú jiüinoctar ¡il iIb
Sau Juan:
"El 27 pEisé el río con bastante trabajo |)or falta ile
eiub.ircat-ioues del lado de allü.
"Ayer ¿S A las doce del día, salí de Anibalema, y
esta matü'ii^iciulít á, la mía y media ocnpé esta plaza, sor-
prendieudo los dos cuarteles de milicias en que liabía
ochenta Iioinbres bien annadoa y mmiiciouado».
"Estoy solicitando con la actividad posible nuilas pimv
remitir íi l'S. catorce cargan de cartneLos, nna de balitó
sueltas, y loa demíls efectos de };nei'iii que existen en
este partine.
"Tengo noticia que los reclutas qiic vienen de An-
- tioqnia, estanín aquí denti-o de pocos días, y si asi es,
iiimedíatameutti segniráu.
"Yo estoy sumamente ocupado tomando medidas de
seguridad públicji y iipenas tengo tiempo para decir á
tJ8. que en el i'eiidimieut'O de la ftieraa de esta plaza y
su ]io9es¡ón nu Ita Labido una sola desgracia, ui más
tiro de fusil que uno qiii; se le fué & un soldado por
casualidad. Ai)ena8 ñií conocido y me hice oír, todos se
rindieron. jVnticipo íí TIS. este aríao para que se sirva
ponerlo en conocimiento de S. E, el (íeneral cu .Tefi>.
"Tengo el lionor de particii)arlo á ITS. poi-que creo
será de su satisfacción.
" En esttí momento aeabo de recibir un posta de tlna-
dua'S en que se me conmnica la noticia de haber sido
denotadas las ti-opas de la ciudad, que iieixlierou tros
piezas de artillería y casi toda la infantería." (Se lefiere
íi la aci;¡ón de guerra del CeiTito del Suntuario ).
Con sentimientos dij respeto y i^oiisideración quedo
de va. muy atento servidor,
•/. l'titta^a Gutiérrez.
l'ARA LlIH A?i,VLES DE VENKZt'ELA .'115
Uoudji. íi US (If ¡iRosto lie 1S3II : íi las '.* ilií lu iiiariüiia.
Mi (|iuTÍd(> iiiiii^o :
,\ las - tle la iiiiiriaua uutró ¡iquí t'I (.'oruiiel Posa-
da cou seteuta Imnibres do la Haliaiia y tomó la riudiul ;
tattí ps mi yunto miij- i'aeiicial poi-que hay dos mil fusi-
les, A'eiuticiiico mil caituclios y una piezíi di; caraparm:
todoa estos elemuiitua vaii lí maudarae volando itni-a el
Cum-tel (leiK'rnl iIp lu División. El pueblo iIb Honda fué
sorprendido y sin «.'niltnrfio de estar annailo, no hizo la
iiieiiov resistencia ; por el contrario, levanta el grito de
¡ xÍY\x lii < 'oiistitiTCión, nvíi el Libertador Simón Bolívar !
17uiis cuatn» bocliiiicliei'os y sautanderiatas qne había to-
maron el monte.
El (leiieral l^nlaneta esti'i i'i la cabeza de la Dimisión
de la Saliiina y el Coronel La ('roix es su Jefe de Estallo
-Mayor: todos los Oficiales »o» exeelentes y su uítmei-o se
aumenta de diu eu día. Iai ciudad estií retlucida t'i la
plttza y se halla sitiada de muy cerca. El martes pasa-
do ( U.") de agosto ) cnti-aron algimos de la Divisióu de la
Sabana en la calle de San Jnan de Dios y plazuela de
San Francisco y Baii ARustin, asustaron la ciudad y
mataron iiui<:ha gente.
El tleueral .Insto Briceño está al llegar del Socorro
cou seiscientos lionibres de cabullería para ¡pxiliar los de
la Sabana.
Los de hi ciudad no pueden mantenerse mnebo tiem-
po en la iilaza y es necesario que salgan ü que mueran
de hauíbif, pues ht Divisiiin le.s luí cortado los víveres.
Ka este momento ha lleíiado >ni jiuata con la noticia
de que los de la ciudad liicierou una salida ¡inra sor-
pTcndcr al Callan y un escnadnín de caballería ; y que
Uiibicndolo eonsepruido, se enipeñy una acción que duró
tros horas : esta a«:ióii fué ganada iwr los de la Sabana,
habiendo quedado en el campo nuiclios muertos de la
ciudiui, iMiído prisionera la infantería y toma<los tres ca-
ñones: sólo lii caballería pudo esiíai>ar.
Des|)iiús (lü oíitH apciüii luim-liiirnii loa de. lit Sfibiniii
solli'c Iii ciudad cou liv resolneióii de tonuirla y A estas
liomu tfldo debe estar eoiiclnírto. Ha Uc^imIii tiunbiéii
la iiotidia oficial de que vi Corouel Wliitle con el btitallúii
Vurgns se liiv pasado h1 Genei-al Mores, dejaudo A Obaii-
do sin i'eciirsoa.
ViU'gas París, (.-iiiiado del HenpTiil Urdaiiela, oatÑ
Lamiendo de, segundo Jefe del CVii'onel Tesada.
Meiiieriaíi ú los amigos y usted maude á su aleetí-
8Ímo seguro sei-vidor »j. b, a. m. ( Está aiii ñima en t-l
orig;inal impreso, que existe juutaineiite cou los esciitoü
de este número 12, eu el recitado expediente de la Se-
cretavía del Oougi-eso Ooustitnyente ).
u
NOTAS
k
JVOTAS ILUSTTTCjVTIVAS
xoTA i:— PAGINA yi'
El opúsculo " Ojeadaí á la América EspaCola " fué re-
producido en i'l val, XIII, púg. 4!(;í, de la Colcficii'ui Blauco-
Azpunta.
Para dar á coniwer á Lunit l'izarn» sccupia la siguien-
te carta:
Arequipa, il 'J'2 di- mniMiilirií di' l."íi"i.
Al M.iTtnv. xi-iiof Llbcrlfiihir, Shnúu Tiulínit:
Exemu, sfaoi-:
En el acto de elecciones de Dijiutado Departamental.
rouibo u&tieia, (inc el si-ñoi- (leneral l'rtííeiito tieíie la bou-
dad de pasiinue, di' la jiioiita partida de im ex]»resu diri-
gido á V. !■;. A]ir()Yei'hii, jnies, los posibles uiomeut-os
luu'a elevar al c;onoclmiento de V. K, el lionur que me lia
dispeusadu el (^olegi» eleetoial nombráiidomo Itepreaontau.
te ai Conííi'esn por la I'mviiicia.
Al descender sejínnda vez á un canijio tan difíeil y
■escalirnso, siilii ]JueiU'n. alentiinii« las esi^rauzai» de que
rcauida en aquella Asajnbleii una masa de InecH y noble
celo por la cansa i)líblica, itodrán plantearse loa elementos
de nuestra í'elicidad.
Me lison.její tauíbién el coiisiilerar rpie en el ejercicio de
la Diputación deben presentarse ocasiones do manifestar-
iiioiiiliie iiiiu ^ il( 11 L ( jmiTeiitts los jnoliimlos seiituuieii
h -« ilu ^1 ititiwl il Kstnuulor di li líeiniblica al ^tnio
ijiie 1101 illuKi ti (.uiiiiuo pan iiitru cu ol templo (loude
U 1 t/üii .tcoide um h \oliiiitiid pioinuiuai 1 1n U> Ij»
m(imciiile\ L es lo niiicn íjiiu desdt iiliora me desi^m-
-uelí pius i I ni o lio liiilnfa paia im» ) ompatnotas di»
mis liPii mso tpiü aquel cu que se lust^ise W (.ongrcMi
,11 Lili ion lI Libertadoi a mi \T!t i peio «íi des^Taci'id»-
1 icuff no jmdiosfi <mupliiic i stns \otos desde mvlqnier
liiuito \ V sei liinhiniiii solirt q u se ipn\i eltougre-
> \ !■ como If din sti con sus t lientos milit ires, con
lUTii i^Tialuieiite ii darle \nda tou sus talcutos politi<o&.
\ o (U 1 11 partí mu itit\o ji i-aperarlo )frt'i leudo ^ 1 mi
liiiM 11 1 01 tinbiiii coiilonuf 1
si" iniRiite licpnlili» i
Uii^c. d Imii 1 <U 1 iKtii
tiid \ itect L\iu > SI I ir
De V. E. su m¡lH aíi-uto y
L. M. dc.V.J-;.
i tan bou Ocas a
"\ 1 un pi jluuil 1 r.iiti
■vemitf Ciipflliíii. i}. B.
■/•in
■ >((■ Lili
■ Ph;
XOTA L"'— l'ACINA 7S
('•n-¡,' tlvl (Imn-iO
fLriin
■Si <lr abril ih I.S;}I)
lIwtL- doriimcutii f.stíí c-opiado al pie de la letm del
viil.* Xn', piisiuii JSi* de lii Cülfcciúii lílimoo-.^piin'i»^
doiidi' aparece ¡lutovÍKiuln cu co])!}! por el «eñor Aiidriwle.
iOii iliclm Ciilccfióii se iiíinuü qiit; lii curta fué di-
rifíidií por el íleiicrul O'I.i-íii'y iil (ieneral L. Perú fj»-
I 'roix. (.'ouiaiiiiiuite (lem-i-ül del I tepartauífiíito de Hoyacii.
Xd'I'A .■l"— l'ÁíiINA 141
Los aiitore,s
cióu que hacían.
u
S AKALKW UK T1''.M.>'.ITSLA
NOTA J"-
-PAtítSA
147
u*
Documento inibliciido
la tíoleccióii Blaiitío-.
i;ti o] vol
\7,imnui.
XIV
NOTA r,
— J'.UHNA
Itíi!
DiHCHiii'm entre De Prañt ij Vomtant sobre d Libertador
Las (los cartas de Coiiütinit, mía de i'lla.ssiii tucUa,
liaii «ido toiustlas de la obra líepüblicii de OolDiiibi.i ó
Noticia de sub límites, extensióu, montaíias, rioa, pro-
diicciomw. eoiiiemii. imblacióii, Labitantes, edncación, le-
yes, relítfión 6 liistoria, xiiibliiuuln en la séptima edición
de la Jíiiciclopeilia Jtritáiiicii y traducida al castellano
i'tuj varias notas por el Doctor Lorenzo M. líleras: lío-
Koti'i, euei-o de 1837. líeinipresa ]tor líartolonié Valdés:
Valencia, 1.S41.
,J rtii del segundo párraíb del cscritu del Abate IJe
fradt, á iinc se it-fleren lan cartas de Coiistant, apare-
ce e! L'i de enero dtí 1TÍ13 como la fecba do la qjecii-
cióii flf Lnis XVI, en lugar del 21 del iiropio mes.
XOTA (¡"— l'AeraA 1117
Ke r'efiere el aiit^n' del escrito á las aeta» ilc Ia«i
Municipalidades de Colombia, que todas ellas, segiín la
"Gai-cta de Gobierno", de Veneznela, á 11 de enero de
íSJíl nmiiero ITiO, convienen en tres cosa»: 1", en con-
lerir al Lilwrtador Prenidente el mando Supremo «iji
limitación alíjiniHi basta cuando crea conveniente reunir
la Kepresenlacióu Xacinnal : -' en que todas ellas se
i'inidau i"u el inminente iiclinra (lue eon-ía la líeiulblictt
por la división intro(bicida en 1« gran Convención; y li*
en (pie todas están flrniadas por los ])rinci])alcs vecinos
de los pueblos.
También el autor se reficr» ni decreto oi-gánico á i¡7
de agosto tle IStlS en que el Libertadoi- limitó las fii«itl-
tades üiiuitmlaN que le («Jiifirierou las ¡H'tsi-S iuiiiiieii>ales
jiaiív gobeniaí- y ilirigír loH uefíocios ilc lii I!o|>iibli(.'a \'
alejar la auarqiüa qne se ttniía.
NOTA 7'— pAoina i;;i
El licelio aludido jior el autor del escrito i'w d siguiente :
Muerte rfcí HCñor Donenit^ I'rmdentc Cmudititdonal
del Estado de Buenos Airen.
Dorrego era Jete de aquel Gobierno oonstitucional-
Dieiitp, y á pesar <le cwto el CorouL'l Lavalle, se bate
contra el Presidente, lo derrota, lo persigue, y al tomarlo
lo bací' íusUar sin más iii'ooeso ui míis ley quo su vo-
luntad. Se apodera pucíí del trobiisn»), y queda mandan-
do libremente íi lo Tártaro. (Tomado de la " Gaceta dt?
Quito'" número l~>).
XOTA .S'— I'AGIXA 18+
" Conducta del Lilu'itndor en hi i-evohieióu de l.sjli y
la que observó con respeeto íi la Convención de ücaña."
El escrito A tjne se refiere esta unta ha sido toma-
do del Vol. XI[[, páfrinn Tyii de la Coleei-iüu Ülanco-
Azi)nnia.
Los ataques que píii- la jívensa -se liai-íaii en Kogotá, cu
la parte uo oflrial de !a "Gaceta de Colombia" y en
*'E1 i'ondnctor'', al Libertador, por 3u conducta en Vene-
zuela e^n el General l'áez y los rovolncionavioa de ütíli.
lo indigtiainn de modo tal que dirigió al CJougi-eso su
renuncia de la l'residi'ueia de la Kci>ñb!ieii eou feeba ti
de iebreio de l.Si'T. KI oliiño se i'eiribíij cu Bogotá í-l
de iiiíirzo sigaieutr. ptTo el Congreso aun no se había
•ennid<i.
XOTA iC— I'ÁGIXA 1!I7
agosto de 1S24 designaba las
ser de asaiubleii en caso de
i
■ARA Lt)S ANAI.K« DE VKNUZUIÍLA
nim iiivasióit i'xteiiíir, y se oxtemlia el entiido dfí tisniu-
blea A los caspa ou que la tmnqnilidad y segiiridiHl iii-
teridí' facseu turbadas por iiisiin-ección á mano armada
óliuliiese datos fnudailos jiara temer diolia insiirrecfiiiíii. Po-
dían los (JomaiidiiutcH freiiei-ales eu las Provincias de asam-
blea t'xiiulBarde diclins Proviuciiis A lo3 desafectos al siste-
ma de libertad é independencia sin las formalidades es-
tablecidas por las leyes, procediomlo giibornativamente. La
dicli.1 facultad fue ejercida por unos, sin dili^ucia algnua
sobre la conducta de los exiudsados; y poi' otros, bajo
la inteligencia de que la Irose "sin las formalidades de las le-
yes," se entendía sin ti'ániites ni seuteucias Jiidieiales, i)ero8Í
siempre con foi-macióii de expediente gubernativo. Del
primer modo se ejerció en Marítcaibo pl irno de 18U8 por
el Comandante (leneral, seííor General Justo Bríceüo, y
del segundo modo en lS:iT, en el Istmo de Panamá, por
el Comandante Geueral. señor General .losé M" Carreño.
NOTA II)"— Í'AGIXA 19fl
Cosiata: así se llamó la revolucltin de .'ín de abril de
182(1 en' Valencia.
Cosiata : semi^aute de cosicosa. (Juiaicosa, enigma ú
objiíto de pregunta dudosa y dificultosa de averiguar.
NOTA 11"— PÁGINA 2(M)
"Garabuya^ó Sinamaica, iiaiioiiuia del Cantón Ma-
racaibo en et Estado Zulia.
Jm cflcíw áe (fn-rabni/n
En un editorial de la "Gaceta de Gobierno," de Ve-
nezuela. A 24 (le octubre de 1S27, uAmeiii 12, se discu-
rrió sobre el artienlo -ID del BegJameiito de elecciones
para la Gran Convención de Ocuña, que prevenía qne
sa Pi-esideute y Diputados juTívaeu no promover nada con-
tra la forma de gobierno popnlar, representativo, electivo
y alt^eruativo y (pie el Poder Supremo se conservara siem-
pre dividido para su administración eu legislativo, eje-
34
r
u<if;inrF,ri'j'os
ciitivo y judicial; y eii "'El Fotlpral,'' íi inimero de uo-
Tíembre del mismo aSo, núinei'o 1?, se observó que era
tauto más notable lu objecióu lieclia ni jiu'nmeuto, euaii-
to que recaía despuús de inacboK antecedentes, es decir :
la luaquiuación declarada eii la carta de Garabuya á 28
de a^ostu de 1822, ¡lara que el Congreso ]>oi' aclama-
ción couvirtiese eu inoiiarquía la Bepública; los esfuer-
zos beclioa j)^''''' ^^^ ^^ adoptase la Constitución boli-
viaua, que destiiiía en lo más eseucial lo popular re-
presentativo de nu&stro <iobienio ; y los escándalos en
Guayaquil y Panamá.
XOTA 12"— l'ÁGIXA 213
Esta Ro^-ista ba sido tomada de la Coleccióa Az-
purúa " Anales de A'ouezuela, " voltuuen I, pá{;nQA -^^, y
Ile\'a la aclaratoria do que "ese estjrito fué publicado
eu Caracas jior el uQo de 1S.3() bajo el seudónimo "^ I>.
de Tierra firme" y es fama que su autor fué Domingo
Briceño Briceuo. Tal escrito fué acogido en mayo de.
183(1 i>or una 80cieíla4l titulada "Sociedad líepublicana "
de Caracas, que lo reimprimió y lo dedicó al Congreso
Constituyente de Venezuela reunido en Valencia, á ti de
mayo del mismo año."
NOTA 13"-^l'.UllXA 214
"El Demócrata" se refiere á la Constitución de la Re-
pi'iblioa de Colombia, expedida por el Congreso Constitn-
yeute reunido en Boírotá y maudada ejecutar eu .1 de
mayo de 1830.
S(1TA 14"— l'.ÍGINA 21(¡
En la época á que se refiere el escrito de la "(iaceta de
Gobierno," la eferveíiecmia de las pasiones aumentaba cada
día la discordia y el encono de los partidos eu la capití""
(Bogotá) y la iutiueuciadel partido liberal sobre el ÍJobier
liaeía crecer la dcaeouflanza. Eu estos momentos dio
f¡
PAHA LOS ANAI.KB DE VESKZUBLA
Vk:e presiden fe <.liiici.'do la orden de ijiic el biitiülóti Calluii
i'iieso de {jiiiiniición il T ituja, inedidii aílnptiida pui- el temor
de un rompimiento entrw este cuerpo, (lue Re,jiiZKal>a boli-
viano, i)or sor comijuesto de veiiezolauoH, y el liatiillóii
Soyacá conipucsto de HErntatideríntns y sp]itejnlnistas, Al
pnblii'nrHe esta uovediul por la uní ida y niarelni ilel <'alliii>,
el !l de aposO) de 1M;MI, loa ve<:inosqnese weí¡m expiiestus ;'i
¡nHiiltuM y vi'jacioues de los del Jtoi/iiftí, elevai'un al Vicepn--
sidente una i-epreseutaeión para iniíiedir la marelia del
liatallón Ctillno. Sin embarfío, éste SíUió, y en la ])arrn-
quia de Gaeliaiieipá se presentaron al Jete de dieiio enei]»o
los principales moradores de lo« pueliloM de 1« Sabana <le
Rogotíí pidiéndole ^ue ajioynra ol nioviniieut4) revolneiona-
rio eoinicido eon el título de " líevolueión del batallón Ctt-
JUwP
NÍ)TA 1.1"_l'.UirXA UlM!
El (lenerjü José Muría II autilla que Uguia en el escrito
rejirodncido por 1* "Gaceta de Oobierno," es el (ieueral
JlautjUa aludido en la caitii del General O'Leary ijue eiure
en la págiim ?.■> de la presente Colección.
NOTA !({■;— I'ÁGINA u:íS
En la feelta de e«te editorial uo se sabia el falleciniien-
ti) del Libertador, pues cute «ueeso se dio á eouoeer en el
n muero 5° de la "Gaceta de Venezuela, ' la euiil cruceta
roiTesponde al J de febrero de 1831.
NOTA 17"— l'.UUNA IJ.HI
Se Lace refereueia al Gongre.so (.'oust i t oyente reunido
en Dogotá el :¡H de enei-o de Í8;i(» y á la Constitución ací>r-
duda por di<!ho Cuerpo.
NOTA Ifl'— l'.VGIXA -l-i'I
El ;¡ de junio de 1828 diez y oelio l)i¡mtados dejanm
lie ctmenrrir ¿ las cesiones lie la Convención, avisaiulo lia-
IIai-8f imlisi>iu'stiip( y coiitinniiroii hii fartu e» Iba días .'!, 4.
<■», (í y 7. El !) SI! intimó íi (Ucliua Diputoiloa que no salieíti'n
(It! Ocaiia, y el 10 ellos rc«i>ontliernn con I» Arme ucaoln-
cióii lie luarcliai'se y (Utsconocieroii la aiitoriilad del L'iiei'}>o
\)ai'ti oixleiiarles que- peniiauecieseii pu Oteaña. Rnlxi di-
disolvei-su la Uouveucíon i)or falte do quorum:
Uhscóso analogía paní el apmlo deyjersíw. Livs (Jortt-s
oi'dinai'ÍHK di' £s]iiiña. liabían abierto hu segunda Legisla-
tura el I '.' de iinirzo ile 1S14. El i»artido i-calista apiuitó
(iirigij' lina iviiresentacii)ii al rey fií'uiadii por los J>iiiut5i-
dds adictiis, pidiendo el restablecimiento del i)oder absoluto
y ¡iLiiti'.stiiinlu iDütra totlo lo que resol vi erau. las Coites. Se
liniio dicha lepieseiitaeiún el 32 de abril de 1814 poc sesen-
ta y nae\'ií líiimtados. liltunóse i't esta repi'oseDtación In
de los persas, porque su eoiuienzo. tan ridícido eomo itupit)-
pió, deela asi : " Era Costumbre en los antiguos pei-sas
pUMur vinco día» en auanjuía después del t'alleeiinieuto de
su i"ey, íi íiii de que la experieiieia de los asesinatos, robos
y otras dcsgi-aeias los obligase i'i ser mfís flel&s á sn sn-
tíosor." — Historia de la vida y veinitdu de Pennnulo Vil
de líspaiÍH, tomo II, página :;7.
XOTA 1»:— l'ÁtilNA üüi;
Amagada Venezuela de una invaeióu e\teii(>ry muj);!
dos luM valles de Jlnrlovento de (,'araeas poi- el ejército
del nuevo Jefe español, (leu eral .Vrizábalo, \-enido ai
piiis eu Hpoyo de los iiisiurreetos Coronel Dionisio (Jis-
nenis y Coumiidaiite Centeno, Hurtado y otros, se decidir»
el Mlirrtador ú salir de BogotA pam veuir eu defensa ilt-
aquella l'rovim-ia ; y eii efecto, niurclió el lü de ntariio de
l,s:.'s cdii el inlnit<i de tnisladai'se jior la víii de Unayaiía
á tierra de Venezuela.
Kl Ceneval Mnittilla alnnaailo por hi revi.lii.'ióu «le)
tieueml l'iidilla eu ('artageim, llaiiiii al LiherhuUir (|(ii' si-
liallaba en Suata. Coaio la sitiiaeióu azarosa de Venc/iue
la luibía L-anibiado favui'alileuieiite por el.soiuetiiiiieuto de
Cisiicros, Centeno y «cciiaí'cs, y por el emliiu-eo d(*l (U'Ueral
i
Ariziíbnlo, el Libcitailtn- »e dirifíió liiM^ia ( 'iirtaKf'i'i^ y 'li'K<>
A ItiicaramaiifíJi- Sus cartas al señor ]Moii<loza, Iiiteinleiit*
(Ih Veiieznela, la Tí ílcade Suiitíi ti 20 de luarao ilo lf<-S
y la 2" de líiHíarauíauga A 1'.' de abril del uiiamo año, i'x-
|)licnii Mütiíifiírtdnaiiieiite loa pasos dd Lil)eTtadiir.
NOTA l'll''— PAd/XA 4V.>
líofíotá, ú 2A de setieinbrtí d*" lSli.S.
•SfíTrtr General -foKé A. l'áez.
Mi querido íreiioral. — JIp instniía yo de la con-es-
])ondeiicía que I", iiie remitió «oii (laniiOiiíi, ciiaiidn iv-
veiitó aquí nim «mispiraciñii (.'ontrii Colomliia y coiitm
mí. El impreso adjunto informará sí IX. de íiIí;hiioií detalles :
y por él vcrii U. que esta (¡ousiiinicióu no en más que una
eoiitiuuaeión de la iiue el patriotismo de vario» eiitdadaitos
idzo aliortíir eu Ocaña. Se preciiiitó ésta tamliiéu jKir haber
.•íido de.scuhierta la misma tarde del '2T>: y aunque los
<-on.jnrado8 iniuci) liabríaii podido obrar ton mayor firme-
za y i-eaol lición, quizás habrían i>odido hacer más en otras
eircunataiieias. Se trabaja activamente en deücubrír á
todos los cómpliee.s y en Juzgai- ú los malvados. K.ste
vceindario lia manifestado el mayor honor á semejante
intento; j á la verdad, es imposible ver de oti-o modo
lina empresa <nie tenía imr objeto el más alto erimen, la
nana de la líepábliea. y que se dirijiía eontni mí. eomo
i-ontni el principal obstáculo que tenían jiara couKiimar-
1.1, Se<lujei'on a! cuerpo de iirtillería <pie lialiia ímiuí.
pero de i-esto, las tropas no .sólo permaneciei-on liek"í,
>ino que hp eoJidujeroii i-ou el más ret-oineiidable celo y
entusiasmo.
Ko debe 1.'. esperar que en estas einrtinstaiicias
pueda yo «cuimniie de otros lu'socios. Toda\ía no he
|>odido lecibir de C'ariiioiia los iníbnnes serbales que ile-
seo que. im- dé. ileiiios de cuidar ahora sobre todo de
salvar la llepñbliea, pnrgándíilíi de sus enemigos. Kncargo
íi V. el mayor esmei-o y hi mayor vigilancia. Deben
wliiirst del piífs á rodim Iiis que tuvieron fnirte (íii lii
a|ii(iiiíifi('ni il(! lii iiisiin-ecciñii de Padilla en Ciirtagciiii.
lípinti» i'i iisterl (|ue mi Unlu el itjsto de la iíepiibliea se-
r;'ni scvt'raiiieiiU' castigados sus eiieiiiigoM : el íiltimo dwrf-
lo iiiiLtrü cüiisiiiradoies atituriza á Imtior todo lo uecesario
ít este flecto, y tís tiempo ya de (jub desc^anseiiio». La
HiiieiiiKidad liasta idinm no lia rpi;almdo otio fmto qiif
]:( iviiieidein'in: dejemos, jiiiea, que obre lajnNti<ti}ii
Kii estas cii-cuiistaiieias, ya U. ve Cíii'mto .so iiu-
iiKiLtíiii los motivos qup Imhía pnrii que «1 liitendeiitc il«-
>liitiirin Mta iiii .lot't', jidemiís de i»nideute, fliino y i-tío-
iióiüii'o. ¡Sií lo ewiibo así boy al (leiiei-al Marino.. Es-
cribii r,, ])iienj por su parte á ISaloin, i-ecnineiuláiido
le vitiilaueiii. stiiiia eeoiiomia, y sobre todo la tranquili-
dad de aquel iíejiartiimeiito,
lie sabido que los (it^iieniles Gómez y (iiienvro tie-
iieii parte, ó, al iii<»ki!j, estaban estimados eomo de eiitix-
los eoiispü^adores de aquí; e» decir, que oí lleueral Gó-
mez fué expresamente li cooperar á esta nn'ohteióii en
los l)fi«irtaiueuto.s del Este: y qne .ie contaba con el
General üuerit'i'o romo quejoso.
Buyo ih: emazóii,
ÜOl.IVAlí.
NOTA i;!"— l'ÁGtXA 4:¡0
Al llefiav á líofcotá el Libertador después de la ili-
KOlueiiiii de la Convención do tlcaüa, exasperado iiás c;ne
nunca etm la (.■omínela del l'erú, dio «u pi-oelanm del ;i
de .julio de b'^i'.S, que deeía :
"Ciudadanos y soldado»! La perfidia del {{obienic
del l'erú lia pasado t<Klos los límites y hollado todos U"*
dereelios de sus veeinoM de Holívia y de Colombia. Des-
pués de mil ultrajes, sufridos eon una paciencia lieroica,
nos lieniiis visto al fin obligados ú repeler la iiijnstici)
con la l'nerza. I.as tropas peruanas se liau introducida
de líolivia, sin previa duclaracióa jle gne-
P\
PARA LOa ANALES DB VIONBZUELA ri2!t
iTJi y sin causa liara olla. Tati altoiuinable coudiicta
uoa dice lo qiu; dcbeiQos esiierar de iin gobierno qut; uo
coiiore ni las leyt-s de las naciones, ni las de la gra-
titud, ni siquiera e! luii-auíieuto que sü' debe íi piiebloi
aiiiigoa y hermanos. Keferii'ita el (-ati'dogo ile los críme-
nes del gobierno del Períi, neria demasiarlo, y vuestro
siiñ'imieiito no iiodría escncliarlo sin im horrible grito
de veugiinüa, ])ero yo iio quiero excitar vuestra indigua-
cióii, ni avivar vuestras dolorosíia heridas.
"(>8 emitido «ohunente (x alannaro-s contra esos mi-
serables (jue ya han violado eP suelo de vuestra bija, y
qne intentan aún profauar el seno de la madre <le lo.s
héroes.
" Armaos, colombianos del Sur. Volad A las fronte-
ras del Perú, y esinrad allí la hora de la vindicta. Mi
ineseneia entie vosotnis serñ 1» serial del combate. — SI-
MO" BOLlVAli."
Entre los muchos documentos que podrían citarse
l»ara probar la sin razón de los hombres que estaban en-
tonces al frente de loa negocios en el Perú, la carta
del Liljertador al General Santa Cruz desde PopayAu,
eii octubre de 18"(i, es de loa mejores porque en ella
están de manitiesto loB nobles y generosos sentimientos
del Libertador, á quien el gobierno y 1» prensa itemaua
acusaban de ambicioso y calumniaban de mil modos.
A .y. J-!. el üciicr»! lioii Antiniio tic íiiinlit Vriiz.
Popayiin, á '2i> de octubi'e de lS2íi.
i\li (inerido- General :
He tenido el gusto de recibir las cartas de usted
que me ha traído el Coronel Ibarra. Cuanto contienen
e.itas cartas es lisougero para mí, porque veo que esc
pueblo me hoiur» con exceso, aun después de mi ansen-
eia. Totla.s las denostraeiones son ca^í luiAnimes en mi
fevor, y por lo mismo ppn>"-í para hacerme concebirlas
Dt:i(jiiMEN'roa
Diáa alegres esperauzatí de ariiiouíii y fraternidad, i'ero
diré á iiBttHl francamente qim el Jdíuío de Criiise me ba
dado lii medida del verdadero espíritu que se oculta en
el fondo de liis iiiteucioneíi : para mi este r.ifigo es muy
iiotíible y muy decisivo, para que me atreva á instar
más íí usted la represión de loa eueuii};^s de (Joiombia
y de mi persona. No liay remedio, amigo ; omom señores
(piiereu mandar en jefe y salir del estado de dependen-
cia eu que se hallan de^jíTaciadamente, por su bien y por
necesidad ; y como la voluntad del pueblo .es la ley jñ
la ftiei'za que gobierua, debemos darle plena sanción á
la ne»;esidad que imitone su mayoría. También diré de
paso (jue uo tenemos Ínteres alguno eu contrariar esta
ex]ire8ióu de la ftierza — la voluntad pfiblica. Yo tengo
dema^iiadas ateUeiones en mi suelo nativo, que lie des-
cuidado largo tiempo por otros x^aises de la América:
alioi-a (lue vuo que los males han llegado íl «u exceso, y
que Venezuela es la víctima de mis propios sucesos, uo
quiero más merecer el vituperio di'^iugrato á mi ptimitiva
patria.
Tengo también eu consideración la idea de i^ouoiliar
la diolia de mis amigos en el l'mú. cou nti gloria particular,
l'stedes serán sacrificados ai se cmiieñan en sostenerme
contra el conato nacional ; y yo pasaré por nn and>icio.so
y uu usurpador, si me esmero eu servir & ofms países íiiera
de ^'enezucla. Yo, pnes, relevo A nsted y á tuts diguos
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PAltA LOS AXAI.E8 DH TKNEZl'IiLA ■Mi
mnr Kstii dclilitíi'ai'ióii: todavía iiifiíiitanieiite meHon lii iiiíÍr
Jiffcra soKiiHeha <lt' iiiie usted luiyii sowtPiíido el asunto de
Guise. ¡ Oh, lio ! .¡.iiiiá» liiire & iistíMl tan odiosa y abomiiia-
ble injuria. Hi tiit futura wrU'aI ilifriio do mi i;oañsiiix,a, no la '
- Iinbria Dliteiiiilo ni nn hoIo instante. Precisamente ]>t»r
rw;oiii]iensnr tau Iifiiuo^a consagiaciñii jior x)arte iln usted,
«■M qui' n»? lio resnelto ¿* deliberai- df cstf modo. Yo no
i|uit>n), no, janifis, que ihíh amig^ox sean vR-tima» de an culo,
lí (jne i'aiiraii en la detestable oirinüín de eueniijíos de na
Itatriii, Así. (ihm el C'oii»^jo de Gobierno libremente : «iga
Hit conciencia sin Erabíis iii emiieñoN, oiga la voluntad jifi-
blita j- .sí{¡>ila velozmente, y Iiabxíí llenado todos mis votoi* —
7 " ei bien del Terü. "
,^ Persuádase usted. General, de bi iutúna inttenuidad
de mi corazón y de la pureza con que i)TOfpso estos seu-
./ timientoH vcnladei-amente hijos de mi conciencia, de mi
1^ cálenlo y de mi gloria. Yo voy á hacer todo el bien
«jue pueda íi Venezuela sin atender á míís nada. Ha-
gan n»te«les, imes, oti-o tanto con el Perú. Va ijae no
puedo prestarles auxilios desde tan lejos, quiero & lo
ineuos oíi'eeevles nn buen consejo y un eJemi)lo laud»-
ble. Primero el suelo nativo que uada: él ha fonuado
con sus elementos nuestro ser : nuestra vida no es otm
cxtsa que la herencia de nuestro pobre país; allí se en-
cuenh-an los testigos de nuestro nacimiento, los creado-
ivs <le nuestni existencia y los que uos han dado alma jíor
la educación : los sepulci-os de nuestros paib-es ya«en allí, y
iH»s rei-lanmn seguridad y roiioso: todo n(».s recuerila un de-
l>er, todo nos excita sentimiento.'* tiernos y memorias deli-
eio.sas. allí fué el teatro de nuesti-a inocencia, de iniestit>8
¡írimeros amores, de nuestras primeras sensaciones, y ile
c-iianto nos lia fbnnado. Qué títulos nn'i^ sat^fi'^'los al
amor >' i'i la consajíi-aeión ! Sí, General, sirvamos la
l)atriit natiya, y después de este del>er coloquemos loa
demiis. TTsteil y yo uo tendremos que arrepentimos si
asi lo hacemos
Cuando el Consejo ,de (iobiemO Juzgue que lasitro-
pas colombianas le embarazan ó le perjudican al Perít,
debe inmediatamente mandarlas para Colomhiít. procu-
rando x^Hgarles una paríe ó p\ todo de sus siieldoK. Si
no Imbiero dinero, también vendrán sin pagan, pues nos-
otros no licnioR ido it buscar sino fraternidad y gloria.
Jínego á usted, qnerido Genera], que deajinda ele
meditar bien con los señores Pando y Larrea, sobre el
contenido de esta carta, y que Tiayan nateíies adoptado
una leMolueióu, t^nga «stcd la bondad de L-omnnioarle
al (leneral Sucre el origen, progresos y resultados de
este atjimtn. HAblele nstíd como al hermano de Picliin-
clia; quiero decir, cordial y franeamAnte. rstcd eonoee
las diíiciütades en que se lialla envuelto el (Seiicral Su-
cie, enclavado entra cuatro enemigos. I^a resolución de
no reconocer á Bolivia debiera ser útil ü ¡áu(Te, si los
hombres ñieran seneatoa y no locos, pues se conoceríH
por esto el deseo de nivelar á Bolivia con la Plata y
CLile, es decir, con la anarquía ; pero ya vorA usted el
efecto que tiene eata pérfida ameuajia ; desdo luego íos
ambiciosos van á- encontrar nna peaña en que montar
para gritar contra los libertadores. Los ingratos insen-
satos ci-een que nuestro bien se hace con malicia y por
dominai' ; ellos verán si su patria se convierte eñ el
infierno de lox liouibren, que es la anarquía, como ha querido
decir un poeta. En lin, nsted digale al (reneral Sucre
tmlos sus peusantientofi y deseos,, á lin de que obre en
consecuenoia.
Tenga nsteil la boiidud de presentar esta carta á los
hombres más dignos del Peni ; á los que por salvarlos
diera mi \ida. — Pando y IjaiTca, y usted tiimbiéu, mi
querido General, merecLii este sacrificio, y toda la amis
tad frailea y leal <le su mejor amigo que le ama de
corazón,
BOLÍV.Vlí.
índice
u
i:ivr>icE
de los Documentos para los Anales de Venezuela desde el
movimiento separatista de la Unión Colombiana
hasta nuestros días, contenido-; en el
tomo primero
«tuaclúD de Colombia
Nfimero I — MiiiiÍtliv«to i|iic litici' el .lele Sinteiior
Civil y .Militiir ili' Veiiriíiii-hi, eii 7 íIp felti-uro
(Je ISlüt, lí los colon lili 111 II iM ilfl \<nt('
Húmero L' — OjBiKlii á lii. *' Aiiiéii(í!t Espaiiol» : ''
opúsculo i|ii(' el LilKíitiulor escribió en Cjiíit»,
Húnieio .'J — íli'ditacióii tün^rínlo lasque piiMIco
el Hcñtir Juan Oai-cía ilel Kío, do tl'nlia lit) de
B«tienilne de lS2n
J
XúiiHMii i — f'iirhi ilel Ueiiotal lliií?lel ITrilaiu-ta,
lie rci;!iiv 1(1 lU- iliriemhre do lfi2fl, sobre el esta-
llo <li' Id.s ¡Miiinufi cu virhul ile las noticia» rea-
(iL'rtd (li- Vi'ueznela y las foiimiiiraeionc
Libcrtailor ;
Xrniíei'O <"" — Jil General O' Li-ary, en -3 de abril de
LSÜlt, eoniiiiii<'a nl Oom ululante Genei'íil del
l)e¡mrtamenlo df HnyMcá el e.stado ¡tolítieo de
las L'asas de 1 Sofrotií
>'iími'ri)Mi — líiisayo )iiil¡ti*'(i ii NniJCHOM de (.'oliiiii-
bia eii 1.S;iO. erinsidcrados seRÍui los prineipiíis
que i'ifieii á las naciones cultas _
Xíinierii tí (al — Jiiii'iii runiiiidii ]if>r los (|ue sust^ri-
beu, Mubri! el papel titidailo " Knsayo I'oUtieii,"
iniblicado en esta ciudad por el señor Domin-
•Hi B. Ürieeño, en lll ilo jiUio de IHÍÜ, con
t'wliadel". acusado cu l:i, y absnelto en 14
del lu-oin'o'nies, yiov el Jnvado de Iti capital en
('aracas
iíúmevü 7 — líxpivsitin de los seiitindeutiis más f^e-
nerales en aípiellu época de, afritación, á uie-
diadiis de l.s:!n
rAi'íTrr.0 wkííiímx)
l.ii /iiriiiti jH'liUrii
S'i'niiero 1— i;i Ali;Íle De l'nidl dcfiendtf en inia
piiblii-aciiiii lll Lilicrtiidor, del carian de iisur-
paciói>, con leclüi !"_' iW enero de IH2!I
NibiLcro L' — ICsei'iti's ile lleiijaiinn <'i)nstant, de ! I
lie líuero de IS^Ü. en restiuesla al cst'riti) del
Abate l>e l'radt. dtí nn^lm V2 del misino uies..
Súuiero :;— Kditin-ial del iier¡o<lie() ■' V.\ Alba," pii
blicudo en Cami-as, á Ji de cnein de ISiiil.
iiúuievo ■"» _ .
-i
PAOIKA ■
i
I'AHINA
Ni'iiiiero -I — Etlitoriiil ile la " Ciaceta de Oobieino "
(le Venemiela, A 1*0 de .jiilio rte ISiiíl, iiñiiic-
ro líH) UÍ7
XimitíTO r — Bscrito ceprodnuúli) en la " Gaciitü de
ÍJohieruo" de Venezuela, á ^ de octubre de
!811I, nlimero L'llt 173
Xúmero (i — Kstracto déla " Gaceta de Colombia,''
iiüiiieto '14i"i — {.'oiiductii del Libertador on la
revnhicióii de lS:¡(i y la que observó iron
respecto (i la Oonveiiciúii de Ocíiña I7!t
Sñmei-o 7 — Editorial de la "Gaceta de tíobÍL'i'iii>"
de Venezuela, & 12 de marzo de 1H29, mímeio
^l!ll I N5
Xiiiilero 8 — Re\n9ta de Goloiiibia y Venezuela uni-
da y Hciiarada, «ou siifi inaJea y mifl remedios,
liuiílii-adií eu uiiiyo de 1S:J0. ... ; líHI
Xfiiiierii 11 — Kwrito de "El Demócrata" de Bo¡;o-
tíi, i-eprodHüido ea la " Gaceta do Gobierno "
de Veueznelft, ¿17 de setiembre de 183», nfi-
mero 2S7 21;i
Xúinei'd 10 — Editorial de la " (joceta de Gobier-
no" de Venezuela, íi 17 de setiembre de IKÍO,
número 2S7 21(¡
Xñnioro 11 — (Jarta de Bogotá, feclia 17 de ¡igosto
de IS.'ffl, i-eproducida en la "Gaceta de Go-
bierno " de Veiieznela, á 1*4 de setiembre del
mÍHmo alio, número 28S lilX
Número 12 — Escrito de "El Dejuiicrata " de Ho-
gotií, de 1*1 de agosto de ISIIO, reiirodncido
en la "Gaceta do Gobierno " de Venezuela,
tí S de octnbre del miamo año, nimiei-o l'Ott. 222
N'iimei-o l.í — Editorial de la " (íaceta de (¡oliier-
no" de Venezuela, i'i 15 de octnbre de 18;iO,
número 21tl, y con el título " líebeliones de
la Xueva Grana<la'' 230
Xí'iinei-o 14 — Editonnlcti iIm fa " Gaceta de (iobicr-
110 " de Veiieznela. á l(i, 2.1 y 30 do eiii'vo
de 1S31, uíínieíos U, J y 4
Núiiiei-o lií — ^Editorial de ■' Kl Atalaya" de Mara-
caibo, sobre I.i iiiteírridad de flolombiii, re-
priiditeido »n la " tiAceta de (lobiemo " de.
Venezuela, iS .!<> de enero de lf*31, número 4,
CAPÍTULO TElíCElíO
¡MOVIMIENTOS RBVOLrííIONAKIOS DE LA
NUEVA GRANADA
§ 1? — Gnerrillan fiicciomiit en Popaijd»,
ííiihlerdcióii de Ptixio
Número I — C!omuiiicaci6ii del Secretario del Li-
bertador, ú 20 dtí enero de ISüO, eu que
paiticipa la destrucción do la3 gnerrillíis
t'a<'CÍ08aa de l'opayíin
Húmero 2 — Coiminieación del SeiTCtario del Liber-
tador, i'i ±3 de eiieio de lfi:¡0, en que par-
ticipa la derrota de los facciosos en la J'i-o-
vinoia de Los Pastos
Número ;i — ^Decreto del Ijibei-ta<lor, á lií! de enero
de 1S29, en rjne concede perdón y olvido ú
los comiti'ometidoH en la insiureneión aeauíli-
llada por el (loi-onel Ülmndo en Popayáii y
en la J*rovincia de Los l'astos
Súmero 4 — (^ouinnic ación del Comandante Miv-
nuel ■ Vargas, á S de febrero de 1S29, en qne
remite varias eomtiuíeacioucs de! Coronel
(MiíiihIü
Xiiiiien) -■> — Comnnicncióii del Jefe de Estailo Ma-
yor de Iji División Cnrdova, á 22 de febrero
de ISÜi), sobre i>i'eliniinaies de nn nveniuiic'n-
to con el Comnel Obando
Número 6 — ^Decreto ilel Ijibeitador, !Í 2 de marzo
, de 1S29, con motivo de las ooucesioiies \m-
dida^ como í^arautia» por Ion comiaiomidos
del pueblo de Píisto, y lidiio las cuales re-
conoce éata el Gobierno Supremo 2G5
Húmero 6 (a) — Proclam» del Coronel José María
Obando, á 7 de marzo de 182U, 8obre tér-
mino de la insoiTección 367
Número (í (b) — (Jomunicación <lot Secretario del
Libtírta<lor á 9 de marzo de 1820, en que par-
ticipa'la entrada de itquél en la oindail de
Pasto ÜCS
§ 2? — La defección del General Joié Mai-ífí
Górdora, el 14 fíe seCtemhre de ISL*!) en
la Profiíicia de Antioquia
Número 1" — Proclama del General Córdova á 14
íle setiembre de 1 «20 . _ .' 2(iS
Número 'Z — Comunicación del Kevei-endo Obispo
de Aiitioqnia al Befior Presidente del Consíy'o
de Alinistro-s, de fecha IG de setiembre de
1S2Í), Bolire el movimiento revolndomtrio del
(leiieral Córdovn 270
ííúmeif> 2 (a) — Respuesta del Ministro del Inte-
rior, á 7 dií noviembre do 1S20, al Reverendo
Obispo de Antioquia 'ITA
Número ;t — Editorial de la " Gaceta de Colombia,"
acerca del movimiento del General Córdova,
Tomado del vol. Xill, piig;. [YA~t de la Colec-
ción lilanco-Azpiu'úa 274
Nfimoro i — Carta del General Cói'dova al Gene-
ral José Antonio Páez, de Ifi de setiembi-e
de 1S29, en que busca el apoyo de ésto en
favor de la revolución que aquél capitaneaba 270
35
Xfiínero ó, — (.lomunicacióu dol Gobernador de la
Proviucia de Autioquia, á 131 do setiPiubre de ^
1S2Í), eu que particip» el inoviniieiito revolu-
'ciouario de Oórdova y siib progreaoa ^82
yúmero (i — Alociicióu del Consejo de Ministros i'i
loa colotabianos, publicada en 1S2!), con oca-
sión del movimiento del Üeueral Oórdova.
Tomado del vol. xni, pá^. 041 de la (Wec-
cióu IIliineo-Azpnrúar, :íS(i
Súmem 7 — Proclama del Uomaudante Genei-al del
Deit.irtameuto dol ]\Cagdalena, á 25 de se-
tiembre de lS2!t, jí loa lial»tantes do la Pro-
vincia de Antioqnia ;í01
Siimero S — l*n>clama del Prefecto do Cunilina-
marca, i'i 20 de setiembre de 1829, á los lia-
bitauteü del Departamento, en ([ue excita el
patriotismo de éstos para contrariar la revo-
lución del General Oórdova .'ÍIKÍ
Múmeru !l — líesolución de 22 de setiembre do 1S2'J,
pii que se ordena tecotiocer al General Rafael
ITidaneta como Jefe 8ni>erior Militar délos
Departamentos de Oundinamarca, líoyiu-ii y
í'aucft 'jna
húmero 10 — Oonmnicación del Comandante Ge-
neral del Departamento de Eoyaoá íí .Trt de
setiembre de 1820, en qne participa la des-
trucción del faccioso Javier Peralefi. en Ca-
Hanare. Tomado del vol. XIII, psíg. (ili2 de la
Coleccrión Blanco- Azpnríia :HHi
Xúniero 11 — Proclama del Jefe Politice de Cidi, il
■ (í de octubre do 1S2Í1, pn ipie condena el mo\T-
miento revolucionario dtiT (íeneral (Jihdova 308
XfimoTO 12 — Comuninaí'ión del Comandante Gene-
ral del <'auca, á 7 do octubre de lS2!t, en que
i
l'ACilNA
|)!irtk'ipa wi8 «iterticioiies contra el moviniifiilo
i-evoliifioiiiirio del Geiieml Cdnlova iKií'
Xúiiici'o Vi — Coinuiiic ación (it'l Oomadanto General
del Cauca, á. s de octubre de 181ÍII, en i|iiií jiar*
ticipji la remisión del eiiviado del Geneml (Jór-
dovu. ;f U
Xfiiiiero IJ — ílnnifeirtacióii del ]iiiol)lo de I'asto, ii
Vó de octubre do 182!t, on tjiie niíliaza la siiiio-
isición de liacérBele partícipe en el moviiiiieiito
del Genernl í^órdova -iVI
Súmcrw ir» — Piwlíinias del ('oniandaute en <lete de
la Divisióu de Oiíeracionea, coutni la, facciún
del General í'iiulova, ú 17 deoctitlire delS29.. ."Í14
Súmei'o I(i — Coniisiúu de a\'omiiiieuto «¡ne «e envió
al (icneríil (.'órdova, en IH deoctnbi'ede Ifilíit.. M't
Xi'imero 17 — Oomnnieaeiún de 17 de octubre de
ISL'!), del (.'omaiidaute en Jefe ile la Ui^-i!íióii
de Opcraciimes, en que participa la derrota y
muerte del General Córdova ii'M
XámeTO 17 (a) — Ai-ticnlo de " Kl ¡dagitario de .Vu-
tioqnia, " número ■"», escrito por uno de lo»
compañeroH del General Gi')r(Iova, en ()iie a^da-
va, uiiicliaK cosaH y deKinientit inucbois otras.
Tomado de ]a« Memorias Histórico-Pnlítieas
del General Toanda Gutiérrez. . - - . . '.i'2rt
Siimero IS — Kl Couiandante cu Jcl'o de lii Ilivisióu
lie (Jperiw;ioueM, con lecha Üll de octubre de
IHlií), eu\-íii al Ministerio de Guerra los Decje-
toü y UcmilucioneM t\ne\ dictó eu la campaña do
Antiuqniii .ÜT
Xíimero 19 — lí\tviicfo del oHeio que con techa '2:i
de octubre de 1H:J1I, dirigió el Juez Político
del Gircuito de ('ai-tago al Ministro de la
GiU'rra — Tonnulo del Vol. XIll, ))A^. (i77 de
In Colección Jílaiico-Azpurúa .'(?W
L
NiiiiiL'!'(i :;()— l!i'])rcsL'iitin;ióu del tjorouel Salviicltir
Cúnlova cu ([im pido su indulto al Libertu-
dor por In r(;«poiis)il>ilida(l i^n el movimien-
to ri'i'olnc'iouiíiio dpi Gt'iiernl Oórdova — To-
iniidi) del Vol. XIII, pág. (¡Tr* de la Colección
Blanco-Azimn'iii y;U
Súmei-o '21 — El Prefecto de! Departamento del
(Janea, con feclia 2;S de octubre do ISJ!).
asegiim que eii su lot-nlidad no hay i>ai-
tidarios del moviuiieuto da! General Oórdo^'ii. S-i'!
Niiniero 22 — Comunicación del Comandante en
Jffe de la Uirísión de Operaciones, á 24 de
octubre de 1H29, en que da cuenta do «ns
ox)eracioues contra la facciriii del Goneriil
Cói-dova :i;Hi
Número 23 — Comniiicaeión ilo 2.» do octubre de
lfí2!), <lel Eeverendo ObisiK) de j\.ntioqnia, en
que onconiia la conducta del (Jcueral ü'Leary. ;i4(t
Níunero 24 — l'iijclama d<'l (íeneral !j»ureueio ¡Sil-
va, Coinandantt' en .ícf'o de luia Divisiiin de
Openiciones, á IT dis octubre de is2!t, iv-
íerente al movimiento del (1-eneral Córdova. .'J12
yúmero 2.> — Coinuuicíicióii del Jefe Civil y Ali-
litar de Venezuela, á !l de noviembre de
1S2Í>, en que paiticiiia el dolor (jue le iia
producido la noticia de la defección del (iene-
ral (,'óidova ;ii;t
Númcvo 2(i — C'ouniiueacióii del Ministro del Inte-
rior á 12 de noviembre do li)2!), en que luani-
ñesta el alto aprecio ciín que el (iobieruo
iia visto la exceleute conducta de las jUito-
ridailes, del cIíto y do los habitantes dol
Cantón de i^Iarinilla, respecto del movimionto
de! ( Iciieral Córdova ;!44
^
INBICE
: 1
-
ÁaiNA
"U
1
í .'("— />p/é(f/iiií (íeí tioberiualov
ijf la l'rni-iiwia del Choca
,úmero 1— Oticio tiel Comniulaiite eu .Ictfe de lii
f División de üpenvi-ioiicü solire Aiitioquia, íi
.1 de in>\-ieinbi-(! de ISüí). en (ine incluye «o-
piii de líos ciirtiiB del tloberiiador y Oomau-
dl^lltL^ de Aimns do la Príiviuciii dt^l C'ltocó
para el General Córrtova
:Ua
ñmero íí — Oonniuictufióii del Ctunandniíte eu Jelii
lie la División de Oiioi-acioiies sobre Aiitiri-
-■»
tiuia, en qiie píirriciim que se iiau terminadn
felianieute los distm-bioa de la l'ro\iuc͡i del
<Jlioeó enu la -iirisiiín del (loboniador de
elia
34«
^ A'-.—l'nmwiciatmcnio <le la l'roriiirñi ile
i
Vaxomre, «' 4 jí Ül üe ahñl de \ím, en
que »e Htpai'a He la Xuevii Granada
1/ ¡te declara liarte integrante
'
del Hitado de Venezuela
Xitmevii 1— l'roiiiineiauíieiito lie la ciudad do l'ore
capital de la t'rovineia do (inaiiaw, á 4 de
abril de 18^0, asregínidese al E>itad<) de
Venezuela
303
Xiiiiiero 1 (a) — l'i'oimiiciaaiientii de la villa de
Araiu'a, á ill de abril de ls:í(l, en ijae se
adliierc al de la eiipitiil l*(irL'
Xiiiiieríi 1 (h)- — Aetii.s eoleijradaw /■» Ion C«íí£«iie.s
de la Propicia de (.'asanare, y i)or las ciiale>f
ivctiiican el in-onunciamieuti» «¡no bieieron de
* separai'se de la Xm'va (-inuiada y uairwe á
\'tíiiczuela
.mero 2 — Pn>claiiia del treiieral .Inan Sepoaiu-
eeuo Moreno, íV 1!) do abril de lü"»!
Núuii'TO -i — l'roclama <lel (ínluiniiwlDr de. hi l'io-
^iiiciii tlf Aiiiirt', á 2S lie ahril <le 1H.Í0. . .
NíiDiei'o 4— Couniuiciicióii ilel (íeiieral S. Maiiño.
Comandante tíeiicral lU- Vnugiiiirdia, ;il stTuir
Beeri'tyrid do Kstado en ul Deiiiirtaiiieiito de
la Guerra, reiei-ente ú otrii diri^^da ikjp el
Stícrctario do la (iuerra del Gobierno dií Co-
loinliifi i^ H. E. el Jefe í'ivil y Jlílibir de
VeiR-ziiela, si)l»re el jiromuiei amiento de (,'asii-
níire
ííüiiiei'o 4 (a)— Comiiuicaeióii del Ministro de l;i
(íni'ii'a del (rol)ioruo de. Oolorabia. ¡i l'l de
abril de 1«30, en (¡iie impiitn, ú Igs tioiias ve-
ite/oIanaH el proiinnoinmiento d<i la t'.indad do
rt>te
Ki'imero 4 (b) — líeKpnesta del Comaiulanto (leiieial
del Ejército do Vinijrnanlia de Venezuela, á S
de mayo do is;l(l, al Ministro de la (ínerní
del (Tobieriio de Colombia
Xduiero 4 (l^) — Iiitbi'Uie de luia ('omisión del seno
del Congreso (Jonstituyente, .1 24 de mayo de
in;(ll, wobie los dociintentoK reiidtidos por el
.lel'e C¡\nl y Militar del Estado
Número 4 (d) — (Hto informo de la miaina Comi-
sión del seno del ('oneroso Constituyente, á
."i de jmiio de is:i(i
JjrmuTO 4 (e) — Conranicaeióo del Presidente del
CoHffrt'so (.'oníitituyenle, á -li de Junio de
IH^ill, en qne jiartieipii al I'residonte del Es-
tado fjue afjnel Cnerpo no aw¡>ta la asre-
KíMjión de lii Provincia de Casauaie ¡i Ve-
iiezm'la, y sí (¡no so otVex.ca á dicha Provin-
cia usar Veneniiela dw sns Imenos otioioB eorj
la >'iieva (arañada -
i
f^
Número 4 (I) — ('nniuiiicadón del Ministro ile Itela-
cioues Exteriores <le Venezuela, á ;fO de ju-
nio de 1S30, en (pie Veiieziiein interpone sos
bnenos oficios en favor de la Provincia de
(JasAiitire . . - 3SS
Húmero 4 (g) — Comunicaeión del Jefe ('ivil y Jli-
litar de Yeneüiiela, A 1? do jnlio de 183U, en
qne partieijia al Congreso Coiwtitiiyente que
ha interpnestq su» buenos oficios para i-e-
conciliar Ir Provincia de C'asauare con hu
Afetrópoli - 3ÍHI
Húmero 4 (h) — Conninicación del Ministro del In-
terior de Colombia, á i;í xle agosto de lS3(t, iil
Gobernador de la iMivinci» de (^asanare en
qne le da conocimiento de los deseos de Ve-
nezuela 391
Número 4 (i) — Comunicación del Ministi-o de líe-
laciones Exteriores de Venezuela, ú US de mar-
KO de 1S32, al Ministix) de igual cargo en el
Estado de la Xueva (íi'anaila, «obre la final
resolución líe la Pro\-inei« de Cananare 393
Número 4 (j) — líespneJita del Ministro de Relacio-
nes Exteriores de la Sueva Uranada, A Ifi
de mayo de 1832, al de igual cargo de
Venezuela - - 395
Número i" — Comunicación del Jefe Civil y Militar
de Venezuela, á 24 de mayo de 1830, iil
Congreso Constituyente, en (jue le incluye
copia del oficio del Comandante General del
Departaiuento de IJoyucií, á 23 de abril de
líKUt _ . ;íÍ)T
Número ."> (a) — Cunmnicncióu del Comandante Ge-
neral del l)ei)artíi mentó de Boyacá, á 23 de
abril lie 1S30, al Secretuiio General del Jefe
Civil y Militar de Venezuela ;t!l8
lí amero 5 (b) — Comiinicación del (Jouiandaute tle-
iieral de Vanguardia, A 5 de maj'O do Ifiíü,
que se refiere el Jofc t'ivü y ililitar en
sn oficio del 24 de mayo al Cuugreso Cons-
tituyente, maniada eon el núin«i-o ti de OHte
§ 4? - 401
Xúmero (> — Registro' de las elecciones de lii Pro-
vincia de Casanare de Diputando paro el Con-
greso Constituyente de Venezuela, á lil de
abril de 1830 1ü;í
Sümeni 7 — Gestiones del Diputado de Casanari?,
ene! Congreso Constituyente de Venezuela. . 406
Ni'imero 7 (a) — líespnesta del Secretario del Con-
greso Constituyente, á lü de junio de 18;.!0, al
Diputado por Casanare 408
Siíuiero 7 (b) — Insisteiieia del l)ipiit;»lo de ensa-
ñare, |>or orteio del 14 de Junio de lS;t(l 109
Xúnicro 7 (e) — líes])ueMta del Beeretarío ilel Con-
greso Constituyente, á 14 de Jimio delS;íO 111
Xitmero 7 (d) — Comunieaeión del Ministro del lu-
tiTÍOr de Colombia, i'i 23 de jimio de ia;íO, al
Jefe Ci\-il y ililitar de Venezuela, acerca del
uoiubrainiento de DipiitiHlo por Casantire paia
el Congreso Constituyente de Veiie/.iiela 411
Súmei-o S — Ctminnicaciüu del ilinisti'o de GueiTa,
ií 10 de octubre de 1S3Ü, iilSeuretiuno del Cou-
¡rreno Constituyente, eu que le iueluyo varios
doeunientoa' enviados por el Gobernador do
Apure, liuieii loa roeiliió del de Iii l'roviiiciii _
(le Casauare - 413
i
S íí? — l'ronunciamiento del Clrcnito de t'iwuta,
á '2i lie abril de l.S;iO, en qiie rfexcoííofe las
aiiloriflttdeii de Colombia y pide auxilio
iil Oohieriio de Veitezueln
Xñinero 1 — Coimmiciicióu del Secretiirio íjeueral
(Ifl .leie Ci^il y Militai, á 1» de abril de 1S3(),
;)I Comaiidiinte (leneral de Vrtii¡3:iiardia, sobre
1)1 idea de iuvadir el territorio de la Xuevív
til'JlllinIjl
NíinuTo I (a) — tlomnuicacióri del Coiuaudaiite Ge-
neial de ^'aii^íiiíítdia, ñ 18 dfl abril dct lfí30, eii
que iiartieipa que los ¡ineblOH del otro lado del
Tíú'liii'a le liau petlido loa auxilie pam pronun-
ciiirae en favor de los priiieixños de Venezuela.
Súiuero 1 (1>) — iiesiiueata del Heeretario General
del Jefe <'i\-il y Militar, ó 1" *le luayo de WH),
ni t'ouiaudante General de Vaujjuiírdia
Xñmero 1 (c) — (^oimuiieaeióii del Ministro del In-
terior, ií li de muyo de JtS3ü, eu que somete In
materia, de'oixleii del .Jeít! Civil y Militar, lU
(Joufric'so Constituyente
Nftmero 1 (d) — Uoniimicaeiihi del Seeretario Gene-
ral del flete Civil y Militar, á 17 do mayo do
lf<30, al Comandante Oeneml de Vanguardia,
en que le i^produiie lo cpie le Iiabía. dicho en
II) de abril iinteiior
i'íimei-o lí — l'i'imtiiieiiiniieiito del Cireuito tío (Júou-
ta, á 21 de abril de ISIÍIt: (Jommiieaeion del
-Uealde 1 '-' <Ie la misma tedia, al (,'omautliwite
Genenil de Vaníniítrdia ; y i-e»imesta' de éste,
á '2t¡ del iiL¡suioiiie3
Xíimero '2 (a) — L'ronuuciaiuiento de la villa del Ho-
sarifi (le Cúcuta, a 21 de abril de IM3«, y Comn-
^m
1
PÁGINA
uicación del ¿VlcnUle 1'.', de ln inísma íoclia,
al Comanilante General de Vauíínm-dia de Ve
neziiülii 4-*Í
Núineio :; (b) — (Joimiiiieacióii del Ministro del Iii-
terior, ú 11) de mayo de lS;iO, al Coiiiíresa Cons-
titiiyeute eu que acompaña las actas de los
pi-oimimiamieiitos en el (Üriiiiito de Cfieiitii... 4'Jll
lííuuero 2 (c) — Ooiiiimicat'ióu del Cumnndante (.if-
neral de A'auguardia, á iS do iiuiyi) dn l.Sit), en
que incluye los doemtientos luarcíidos con los
iiínuems 1, :i y ."{ 431
Número l¡ (il) — (joniunicacíón del (ieueral l'edro
Fortoiü, Ji 30 de abril de is;tfl 4.1:;
Número '2 (e) — Cnmunieaeión de los vecinos de
San José de Cuenta á sus jVleslduK ninuicipa-
, les, ii L>!» de abril de ]}«(( 4;1:[
Ni'unei-o 2 (f) — Oonninicaetiíu de loa Alcaldes miini-
tíipale» de San -losé de Cncnta, íl 2!í de abril de
\m\ - ; 4;M
Número ;t — Ooninnicación del Comandante (ieneral
do Vaugiiardia, & IH de mayo de isao, eu que
participa al Miiiistix» de la Guerra del tiobier-
no de Oolombia. los »ueesos <|ue le indujeron
á. traslatlarse á la villa de San José de Cuenta
con el ejército de «u mando 4;!7
Número '.i (¡i)— Respuesta del Ministro de la Cui--
n-a de Colombia, ií 11 de junio de lS.'fO, al Co
mandante General de VaiiRiuirdia . . ., 44(l
Númei-o ;( (b) — Comunicaeión del Ciinuindnntc Ge-
neral de ^'angnaiilia, á 27 de mayo de ln^'-iO,
en que reitera al Jliiiistro de la Giien-a del
Gobierno do Uolombta. Ion propósitos de su
primera eomunioacióii 441
i
Híímoro .'t (c) — Proclama del Comandaiite tiene-
nil de Vaiígiiardia, á 2!) de mayo de 183(1,
á loH ciier¡K** •I"! ^jéruito c^iie pasaron i'l río
Tácliira 14:í
Número .'í (d) — Coiimiiicacióii <Iel Oomandaiite Ge-
neral (le VaiiBuaKliii, á S Je jniiio de IS^W
eu que ]}articiiia al Direi-tor Civil y l'rtlítioi»
de los piieblon de Cficuta sii separación del
ten-itorio gTfiírtdino 444
Número 4 — (Jomnuicacióu del Miijisterh) tlel Iii
teiior, sí 2li de mayo de 18.11), eu que par-
ticipa al Clongi-es() Coiíatitnyeute, quedar en-
terado el Presidente del Estado, de la reso-
Incióu aeoreta de ese C'rteri>o en que niesa
que el Jefe del Estado pi-ote;ia eou el ejér-
cito el prounnciamiento de la líueva Granada
en favor de su libertad 44(i
Númerii 4 (a) — Comuuieación del Miuieti'o de la
Guena, á '2ú de .¡nnio de lüiO, en que eleva
al Congreso Coustituyeute lii documentación
que lia recibido del Comandante General de
Vanguardia 447
Níimero 4 (b) — Couiuuieaeióu del Secretario del
CouRTeso l.'oiLstituyente, & i dejnnio de IfWO,
en que traiiMcribe al .letfe del Estado do»
resoUicioiies solire los sueesoy del Tácliii-a.. 44.S
■Número 4 (c) — infonue de una OomLsión del sonó
del Congi-eso Goustitujeiite, á 5 de Jimio de
ItCilt, en que recuerda lii nesativa del Cuer-
po íi dar auxilios fi la Xueva (iranada eu
protección de sus libertades 44!i
Número 4 (d) — Comunicación del -leíe del Estado
de Venezuela, á 14 de junio de 1830, al Cou-
gi-eso. Constituyente', en que le aeompaúala
i
]
1
(locuiiitíüta«ióii relativa á los sucesos ilel titni
liulo ílt'l Tiicbini
XúiiKTo 4 (e) — (loiiuuiiuiíciiíii ilci Miuistri» d<¿ la
íiiierra. íi 19 de ,)imi(j ile LSiiO, en que par-
ticiiia al (.'mn andante (.Tfíioral de Vanguar-
dia Laljei'Hp itafiado al Con;íri.'So (nñuiero 4 (a) )
hi docnmt'iit ación de los felices acontecimien-
tos (]ue fie realizaron en el Tácliira
Xiímero 4 (f) — Iiií'oniie de nna Comisión del «ono
del Conííieso (^ustitiiyonte, á Ifl de junio
1S3ÍJ, Hobre la doeiimcntauií'm remitida por el
Jefr del Estado
Xíimero 4 (g) — (Joniniiicacióií del Presidente del
Congreso t'oiistitiiyeiite, i1 2 de Julio do lf*30,
<!U que se reiteran las anteriores rcsolueionea
de no intervenir en los arreglos políticos de
pueblos qne no están o^mineudidoa dentro de
. los límites de la antigua Vciieünela; se de-
ciden otiíjs pantos; y se aiilazan iitios va-
i'ios
^ (i" — h'croliirUiu tlel hnliiUi'iii ^'CiilUio''
ri¡ ¡■imhimev'iH eon Um iniehhis ilc lii
¡<al/ifHu «le Eiigotii
Xñinero 1 — lícpi-eseutación de varios padres de
iaiidlia, á Hl de agosto de 18;í(l, en <pie se
])wlla la susiíeusión de la marcha á Tanja
del batallón Ciilluo. Tojiiada del Vol. SIV,
pi'ig. :íi*<I de la Colección Bliinco-Azpnrfia..
Xáiuero 2 — l'iVi'rafoM de las Memorias del (lene-
ral Eaí'ael Urdaueta, pájí. 405
Xümcro ;j— Decreto ile 23 de agosto de ISIIO que
otorga anmistía y olvido de tiulos los liecbos
cometidos jiov la rcmñúii i\ mano armada
i'ontra el orden coiistitm-.ional existente
i
I
Númcín -t— Iiulilitu de L'4 (le agusto íIb lívíll, «ii
qutí se uirefeii la*; tres giriieias que allí estáti
detalliulaíi . . _ ^,¡j
Niiniei-o .-I— í.;niivijiiio, A üS de agosto do lS3i>,
entre el Gobierno de Colombia, y la División
C'allm j'i toiiHeíiueiieía d« la aecióu de íínerní
del díaautKi'ior en ti Cemtu dcJ tíantuai-io.. 4(r.
Numero .1 (a)— Protesta del Ih-esidente .loíiquíu
Mosqueía, á 2i) de iigosto dt; 1S.Í(I j,(¡s
ITúmero .1 (b)— Adición del eoiivenio {Súmero r» de
este § (i?,) de :>« de agosto de 1830, lieclio á 4
de setieiabi-e del mismo año 47,1
líúmei'o (i— Lfts Geiiemles Justo BriceQo y Floi-en-
clo Jiménez, eon tiHjlia 4 de setiembre de 1H3I»
ocon-eu al Gobierno haciéndole pre^nintas rela-
tivas íi la marelia (jne haya de seguir y si esta-
ba di«iiuest« i\ llamar el Libertador 471.
Número íi (a)— Resiniesta del Ministro del Inte
rior, A 4 de «etiendire de 1S,1(), ú la.s rirtignntas
de los Generales líriceiio y Jiménez, y en ella
80 manifiesta (|ne el Jefe del Ejecutivo ha re-
Hnelto abstenerse del ejei-eido de las fimcioiies
delii l'resideueiadela líepííbliea 47:1
Numero (i (b)— Dictaniwi del Conato de Estailo.
á 4 de setiembre de 1S;}|), y A que se reñere
la repuL'Hta dada por el' Miiiistm del In-
terior ,—
Número 7 — Domniiiwxción de los (leneralea Justo
Ilriceño y Florwicio Jiménez, á -i de setiembre
de Iis:j(l, al Coueejo Jlniíicipal de la capital,
on que lo particii)an que no esi^itc el Gobierno
Constitneiunal ' j^,;
N
^ — Aeuerdo de la guarnición de la eii-
pital del Jlagilalenu, á. Ü de setiembre do
^
íTk
is;si(: imiimiLdiiiuieiito útí hi «ipitiil del l>c-
jiart amento ; y líi no íiteptittióii (k-! Liber-
tiiilor tlel (!augo de Generiil eii .Tefe del Eji-t-
eito que se le coiiíeríu 477
N'iinníin !'^ — {Jomiuiioaeióii del Prefecto ilel Depar-
tameuto del Magüalena, á ~> de setiembre de
1H;í(I, al Presidente de lii líepública, en que
ae le iucliiyf el acta do la ciudnd de Oai-tiv-
geim, sobre lltunainiento del Ijibei'tinior enmo
Jefe del Ejército y veraociím del Ministerio. 4H4
Número !) (ii) — ^Acta de la i'indíid de (¡aitagena,
á 5 (le setiembre Irt^íll en que He llama al
Libertador á ponerse al trente del Ejéivito
para salvar ñ. la liejíñblica 1S7
yñmi'io ]0 — Oomnidcaciún del Golienindüv dL- la
Provincia de Momptix, á 111 de setiembre de
lH:f(l, en que aconiiiañii el i»ronnuciiiuiieutn
de la Pro\"in('ia, sobre qne hc encargue al
Libertador del nnindo en Jete del líjército. . ■1!)2
Jíúmero 10 (a) — L'rouuuciamieuto de llompox, ¡i i)
de setiembre de I^^tO, para que se enciirftiie ni
Libertador del mando en Jefe del ejt'rcito. . . . 4íKt
Número 1 1 — Pronunciamiento de la villa del Soco-
rro del Departameiilo de Boyaoá, á LS de Jiyos
to de m-ítl ■. 4!W
Síímero 11 (a) — UiMiniideación de la Comandancia
de Armas de la Proviueia del Koeon-o, á 120 de
iiyosto de 1S;1(|, al (Jonmndante fienci-.d del
líepartamento de Jtoyaeá ."íuii
Súniero 11 (b) — líespnesta de la ('Oniaudanciii (!e-
neral del 1 )e|iartainento de Hoyacií, ¡'i :!0 de
ajíüSto de liS;¡(), «I Comandanto di- Armas de
la Proviucia del aocioi-ro r>(KS
i
Ni'iuiero 11 (c) — Boletiu del Departaiiieuto ile lio-
yaeíi, & :J9 de agosto de 1iS;!()
Número 11¡ — Cloiiiuiiicanióii <lel (Joiiiandaiitc <le la
i'oUimna de operacioues, sobre el jUto llajídii-
lemí, í'i lío de ajíosto de 1830
Jíotas ilustrativaí*
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