Skip to main content

Full text of "Documentos para los anales de Venezuela desde el movimiento separatista de la Union colombiana hasta nuestros días : coordinados y publicados de orden del presidente de la rep/acu\ublica ... por la comisón que nombro de su seno la Academia nacional de la historia ... [1]-3 período"

See other formats


Google 


This  is  a  digital  copy  of  a  book  that  was  prcscrvod  for  gcncrations  on  library  shclvcs  bcforc  it  was  carcfully  scannod  by  Google  as  parí  of  a  projcct 

to  make  the  world's  books  discoverablc  onlinc. 

It  has  survived  long  enough  for  the  copyright  to  expire  and  the  book  to  enter  the  public  domain.  A  public  domain  book  is  one  that  was  never  subject 

to  copyright  or  whose  legal  copyright  term  has  expired.  Whether  a  book  is  in  the  public  domain  may  vary  country  to  country.  Public  domain  books 

are  our  gateways  to  the  past,  representing  a  wealth  of  history,  culture  and  knowledge  that's  often  difficult  to  discover. 

Marks,  notations  and  other  maiginalia  present  in  the  original  volume  will  appear  in  this  file  -  a  reminder  of  this  book's  long  journcy  from  the 

publisher  to  a  library  and  finally  to  you. 

Usage  guidelines 

Google  is  proud  to  partner  with  libraries  to  digitize  public  domain  materials  and  make  them  widely  accessible.  Public  domain  books  belong  to  the 
public  and  we  are  merely  their  custodians.  Nevertheless,  this  work  is  expensive,  so  in  order  to  keep  providing  this  resource,  we  have  taken  steps  to 
prcvcnt  abuse  by  commercial  parties,  including  placing  lechnical  restrictions  on  automated  querying. 
We  also  ask  that  you: 

+  Make  non-commercial  use  of  the  files  We  designed  Google  Book  Search  for  use  by  individuáis,  and  we  request  that  you  use  these  files  for 
personal,  non-commercial  purposes. 

+  Refrainfivm  automated  querying  Do  nol  send  automated  queries  of  any  sort  to  Google's  system:  If  you  are  conducting  research  on  machine 
translation,  optical  character  recognition  or  other  áreas  where  access  to  a  laige  amount  of  text  is  helpful,  picase  contact  us.  We  encouragc  the 
use  of  public  domain  materials  for  these  purposes  and  may  be  able  to  help. 

+  Maintain  attributionTht  GoogXt  "watermark"  you  see  on  each  file  is essential  for  informingpcoplcabout  this  projcct  and  hclping  them  find 
additional  materials  through  Google  Book  Search.  Please  do  not  remove  it. 

+  Keep  it  legal  Whatever  your  use,  remember  that  you  are  lesponsible  for  ensuring  that  what  you  are  doing  is  legal.  Do  not  assume  that  just 
because  we  believe  a  book  is  in  the  public  domain  for  users  in  the  United  States,  that  the  work  is  also  in  the  public  domain  for  users  in  other 
countries.  Whether  a  book  is  still  in  copyright  varies  from  country  to  country,  and  we  can'l  offer  guidance  on  whether  any  specific  use  of 
any  specific  book  is  allowed.  Please  do  not  assume  that  a  book's  appearance  in  Google  Book  Search  means  it  can  be  used  in  any  manner 
anywhere  in  the  world.  Copyright  infringement  liabili^  can  be  quite  severe. 

About  Google  Book  Search 

Google's  mission  is  to  organizc  the  world's  information  and  to  make  it  univcrsally  accessible  and  uscful.   Google  Book  Search  hclps  rcadcrs 
discover  the  world's  books  while  hclping  authors  and  publishers  rcach  ncw  audicnccs.  You  can  search  through  the  full  icxi  of  this  book  on  the  web 

at|http: //books.  google  .com/l 


Google 


Acerca  de  este  libro 

Esta  es  una  copia  digital  de  un  libro  que,  durante  generaciones,  se  ha  conservado  en  las  estanterías  de  una  biblioteca,  hasta  que  Google  ha  decidido 

cscancarlo  como  parte  de  un  proyecto  que  pretende  que  sea  posible  descubrir  en  línea  libros  de  todo  el  mundo. 

Ha  sobrevivido  tantos  años  como  para  que  los  derechos  de  autor  hayan  expirado  y  el  libro  pase  a  ser  de  dominio  público.  El  que  un  libro  sea  de 

dominio  público  significa  que  nunca  ha  estado  protegido  por  derechos  de  autor,  o  bien  que  el  período  legal  de  estos  derechos  ya  ha  expirado.  Es 

posible  que  una  misma  obra  sea  de  dominio  público  en  unos  países  y,  sin  embaigo,  no  lo  sea  en  otros.  Los  libros  de  dominio  público  son  nuestras 

puertas  hacia  el  pasado,  suponen  un  patrimonio  histórico,  cultural  y  de  conocimientos  que,  a  menudo,  resulta  difícil  de  descubrir. 

Todas  las  anotaciones,  marcas  y  otras  señales  en  los  márgenes  que  estén  presentes  en  el  volumen  original  aparecerán  también  en  este  archivo  como 

tesümonio  del  laigo  viaje  que  el  libro  ha  recorrido  desde  el  editor  hasta  la  biblioteca  y,  finalmente,  hasta  usted. 

Normas  de  uso 

Google  se  enorgullece  de  poder  colaborar  con  distintas  bibliotecas  para  digitalizar  los  materiales  de  dominio  público  a  fin  de  hacerlos  accesibles 
a  todo  el  mundo.  Los  libros  de  dominio  público  son  patrimonio  de  todos,  nosotros  somos  sus  humildes  guardianes.  No  obstante,  se  trata  de  un 
trabajo  caro.  Por  este  motivo,  y  para  poder  ofrecer  este  recurso,  hemos  tomado  medidas  para  evitar  que  se  produzca  un  abuso  por  parte  de  terceros 
con  fines  comerciales,  y  hemos  incluido  restricciones  técnicas  sobre  las  solicitudes  automatizadas. 
Asimismo,  le  pedimos  que: 

+  Haga  un  uso  exclusivamente  no  comercial  de  estos  archivos  Hemos  diseñado  la  Búsqueda  de  libros  de  Google  para  el  uso  de  particulares: 
como  tal,  le  pedimos  que  utilice  estos  archivos  con  fines  personales,  y  no  comerciales. 

+  No  envíe  solicitudes  automatizadas  Por  favor,  no  envíe  solicitudes  automatizadas  de  ningún  tipo  al  sistema  de  Google.  Si  está  llevando  a 
cabo  una  investigación  sobre  traducción  automática,  reconocimiento  óptico  de  caracteres  u  otros  campos  para  los  que  resulte  útil  disfrutar 
de  acceso  a  una  gran  cantidad  de  texto,  por  favor,  envíenos  un  mensaje.  Fomentamos  el  uso  de  materiales  de  dominio  público  con  estos 
propósitos  y  seguro  que  podremos  ayudarle. 

+  Conserve  la  atribución  La  filigrana  de  Google  que  verá  en  todos  los  archivos  es  fundamental  para  informar  a  los  usuarios  sobre  este  proyecto 
y  ayudarles  a  encontrar  materiales  adicionales  en  la  Búsqueda  de  libros  de  Google.  Por  favor,  no  la  elimine. 

+  Manténgase  siempre  dentro  de  la  legalidad  Sea  cual  sea  el  uso  que  haga  de  estos  materiales,  recuerde  que  es  responsable  de  asegurarse  de 
que  todo  lo  que  hace  es  legal.  No  dé  por  sentado  que,  por  el  hecho  de  que  una  obra  se  considere  de  dominio  público  para  los  usuarios  de 
los  Estados  Unidos,  lo  será  también  para  los  usuarios  de  otros  países.  La  l^islación  sobre  derechos  de  autor  varía  de  un  país  a  otro,  y  no 
podemos  facilitar  información  sobre  si  está  permitido  un  uso  específico  de  algún  libro.  Por  favor,  no  suponga  que  la  aparición  de  un  libro  en 
nuestro  programa  significa  que  se  puede  utilizar  de  igual  manera  en  todo  el  mundo.  La  responsabilidad  ante  la  infracción  de  los  derechos  de 
autor  puede  ser  muy  grave. 

Acerca  de  la  Búsqueda  de  libros  de  Google 


El  objetivo  de  Google  consiste  en  organizar  información  procedente  de  todo  el  mundo  y  hacerla  accesible  y  útil  de  forma  universal.  El  programa  de 
Búsqueda  de  libros  de  Google  ayuda  a  los  lectores  a  descubrir  los  libros  de  todo  el  mundo  a  la  vez  que  ayuda  a  autores  y  editores  a  llegar  a  nuevas 
audiencias.  Podrá  realizar  búsquedas  en  el  texto  completo  de  este  libro  en  la  web,  en  la  página|http :  /  /books  .  google  .  com| 


s^  s  so4 n  ^^-  ^^^^^  /^^. 


l^arbarl)  College  Itüraru. 


FROM    THB 


BRIGHT  LEGACY. 

Descendants  of  Henry  Bri^ht,  Jr.,  whn  died  at  Water, 
town,  Mas8.,in  1686,  are  entitled  to  hold  scholarships  ia 
Harvard  College,  established  in  iSSo  under  the  wül  of 

JONATHAN   BROWN   BRIGHT 

oí  Waltham,  Mass.,  with  one  half  the  income  of  thit 
Ijc^Acy.  Sach  descendants  failin^,  other  persons  are 
elijg^ibíe  to  the  scholarships.  The  will  requires  that 
this  announcement  shaJl  be  made  in  every  book  added 
to  the  Librtu'y  under  its  provisions. 


Received 


i 


*     * 


•  0     '■:  >■ 


/' 


'.  » 


/v 


-    i 


I   \ 


\'    > 


N 


'     i 


I  - 


^ » 

f 


.\ 


I» 


4' 


\ 


/ 


■  \ 


•V  / 


\  . 


*  • 


^ 


< 


y 


'  • 


•  * 


t    > 


•  ^ 


1 


i 


• ) 


DOCUMENTOS 


PAUA    LOS 


ANALES     DE    VENEZUELA 


DESDE  EL  MOVIMIENTO  SEPARATISTA  DE  LA  ÜNION  COLOMBIANA  HASTA  NCESTKflS  DÍAS 


!>* 


h 


r 


COOKUÍNAllOs  Y  rL'lU.IC  AIJi)S  líK  OKlH£.\   iJKl.  »««KS1  DKN  I'K   DK  l,\   KKI  ll'.LICA 


DOCTOR  J.  P.  ROJAS  PAUL 


POR  LA  COMISIÓN   ijVK  NOMHKO  DK  SC  ^KNO 


LA  ACADEMIA  NACIONAL  DE  LA   HISTORIA 


TOMO  FBIMEHO 


CARACAS. 


IMfREN'TA  Y  LITOGRAFÍA  DEI'COniKRNO    NACIONAL 


\ 


18S0 


*  's 


\ 


I     \ 


~1 


r 


DO^CUMEirTOS 


PABA  LOS 


ANALES     DE   VENEZUELA 


DESDEELMOTUOENTOSÍPABATISTADEUIIOK  COLOMBIANA  BASTANlIESTROSDIiS 


COORDINADOS  Y  PUBLICADOS  DE  ORDEN  DEL  PRESIDENTB  DE  LA  REPÚBLICA 

DOCTOR  J.  P.  ROJAS  PAÚL 

POR  LA  COMISIÓN  QUE  NOMBRÓ  DE  SU  SENO 

f 

T.Á  ACADEMIA  NACIONAL  DE  LA  HISTOEIA 


TOICO  FBI2IEB0 


•  •  • 


,  CARACAS 

j 

IMPRENtX^T^TOCIIA^ÍA  DEL  GOBIERNO  NACIONAL 


•■        1889 


» 


•s 


/'■ 


^ 


J 


F 


EL  PlfKSIDlíNTE  IJE  LA  JÍEPIJIÍLICA 

Voimtlertiiiilo : 

Que  oryíiiiiziKlii  y  foimtituida  ¡n  Academia  Xitcniíial 
lie  la  flistoriii,  es  Iji  oiiortimiilíul  t\o.  (¡un  lleue  el  objeto 
priiieipal  de.  su  iustalatiióu,  para  l<i  cual  diíbe  p^>ve¿i'^«!la 
<le  loa  medios  iiecwsiirioH  al  efecffl,  «ou  el  voto  del  Cou- 
sejo  Federal, 

DBCEBTA : 

Artícido  1"  LiL  Aciidemiii  Xiicioiuil  de  l¡i  Historia 
procederá  desde  Ine^u  i't  l'onuai-,  eoordiniir,  iliisti'iir  y  im- 
plicar la  eoleccióii  de  docnnieiitos  autéutieci  rim-  lia»  de 
servir  ])ani  eaeribii-  los  Anale»  de  Veneziielíi. 

Artículo  2?  Este  trabajo  we  dividirlí-  en  loa  sifoiien- 
tOK   xieríodos : 

PríJiier  período. — Separacióu  de  Veiieziiela  de  la  >'iieva 
Oniiimla  y  el  Ecuador,  desde  el  aíio  de  1829  Iiasta  la 
tertniíiiición  «le  Ihs  taie;is  de  iiiuwTro  Congreso  Constitii- 
y«ute  en  1S30. 

2?  ¡lerítxlo, — IJeHde  el  piinier  Congreso  Coiistitiieio- 
ual   de  l.Siíl  linsta  1H40. 

;í(ír.  ]ierífido. — Desde  Iii  fonnación  del  l'artido  Liberal 
y  I    1H40  liastii  la  líevolneióii  de   lS."iS. 

■i"  perímlo.— Desde  l«"t8  liíista  el  tiinulb  (!i-  l;i  Ke- 
il  ración  en  ISfiS, 


1 


^ 


5"  jiiTíodo. — La.  obra  di-  lii  Federatióii  desiíe  ISB.'f 
hasta  1870. 

(i"  iiL-rioilo. — La  obra  de  Li  líevolución  de  Abril  liaH- 
ta  1877. 

7"  i»LTÍodo. — Las  Adiiiimstracioiics  desde  1877  IiaHta 
el  5  de  julio  de   1888. 

8?  iieríodo. — Administi'aclóii  civil  iitictada  el  ü  de  ¡n- 
Uo  do  1888. 

5  tínico.  Para  desejuiwiiar  dielio  trabajo  la  Acade- 
mia desi^uará  tíikv  Comisión  de  su  seiio,  compuesta  &  lo 
8I1IU0  de  tres  Vocales. 

Artículo  S".  La  pulilicación  de  los  dociinientos  iiidi- 
oados  en  el  artícnlo  1?  se  bai-á  por  la  Imprenta  XacioDal, 
■   ffli  volúmenes  de  400  á  500  pá^niuj  caíla  uno. 

Artícnlo  4?  La  edición  de  loa  Uoctuiientoa  constará 
de  1.000  ejemplares  en  8?,  enciuidemadoií  &  la  Kistica,  y , 
m  publicaxíí  im  volumen  en  cada  trimestre. 

Artícnlo  5?  Para  remnnerar  ít  la  Comisión  de  que 
trata  el  artíciúo  2?,  inclusive  la  corrección  tipofírilflcaj  el 
paso  do  escribientes  y  cualquiern  otro  gasto,  se  asigna  la 
siuna  mensual  do  cuatro  mil  Iwlívarea  (B.  4.000). 

Artículo  6?  En  la  colección  y  ]mbücación  de  estos 
documentos  podrA  prescindirse  del  onleii  riguroso  de  los 
periodos  antes  determinados,  y  ompeear  y  prosefíiiii"  con 
cualesq^iiem,  de  éstos  indistintamonte,  segñn  lo  diaponga 
la  Academia,  de  acuerdo  con  el  KJecutivo  Federal. 

Artícnlo  1".  Kl  Miuisti-o  de  Fomento  (pieda  cucaifr!).- 
do  de  la  ejecución  de  este  Decreto. 

Dallo,  flrmiuio  y  sellado  con  'el  Ciran  Sello  Sacional 
en  el  Palacio  Feíleral  de  Caracas,  á  31  de  julio  de  1880. 
— Año  2fi"  de  la  Ley  y  31?' de  la  Federación. 

J.  P.  1ÍO.TA8  PAÚL. 

líe  fren  dado. 

El  Ministro  de  Foiiiciito, 

Vicente  Cokonado. 


f 


EST^UJÜS  UNLUOS  DE  VENEZUELA 

La  Acíulemiíi  Xitciouul  ile  la  Hi»torlii,  oii  la  Hei^ióu  del 
1?  de  agosto  de  (.'8t.e  aEo,  itrocedió  si  nombrar  la  eoniisión 
ii  qae  se.  refiere  el  parágrafo  úiiico  del  artícolo  2?  del  De-, 
ereto  Ejecutivo  fecUii,  31  de  julio  anterior,  eomimesta  de 
trej*  votsales,  y  recayó  la  elección  en  loa  sefiores  Doctor 
Julián  Viso,  Marco-Antonio  Saluzzo  y  Jacinto  Gutiérrez 
Coll,  y  ademA«i,  i'i  propuesta  dul  Doctor  Viso,  declaró  al 
Director,  señor  Vicente  Coronado,  niiemliro  uat«  de  la  nds- 
ina  comisión. 

Caracas,    5  de  octubre  rte   IHSÍ). 
E)  JJiri.'ctor, 

VicjiNTü  Coronado. 
El  Secretario, 

A.  A.  Lcvel. 


r 


1 


DOCUMENTOS 


o^ 


w 


PRIMER  PERIODO 

Separación  áe  Venezuela  de  la  Nueva  Granada  y  el  Ecuador 

desde  1829  hasta  la  terminación  de  las  tareas 

de  nuestro  Constituyente  en  1830 

Separación  de  Venezuela  de  la  Nueva  Granada  y  el  Ecuador 

'  SECCIÓN   PRIMERA 

Situación  política  ds  Colombia 

CAPI'IULO  PUI.MF.RI) 
Exitiiipn  pcilltii:!)  lio  lii  Nit.itiii:i.iii  <h:  Colíniiii¡:L  lii-Hilc  ISn) 


ITimerc  1"  —  manifiesto  qve   hace    el  jefe  supebioe 

fllVIL  Y  ariLITAB   DE  VENEZl'KLA   EN   T     DK     FBBKEKO 
DE  18Í0  Jl.    los  COLOniBlANOS   DEL   NORTE. 

Joüé  A'tiionio  Pife;,    Jefe  Superior    Viril  y  Mililnr 
de  Venezuela. 
A  los  Colombiiiuoa  del  Norte: 

Ajitea  que  la  Cniíveiicióii  reunida  en  0(;aníi.  se  il«- 
clarase  A  sí  misma  incapaz  ile  hacer  el  bien  y  la  teli- 
cirtíid  de  la,  Kein'iblica,  ya  el  voto  geiiernl  y  nuifimne  de 
todos  loa  pueblos  había  llamado  al  Libertadoii  PreMidpiito 
liara  organizar  la  uacióu,  y  conducirla  al  goce  de  las  es- 
peranzas que  basta  entonces  habían  sido  ñ(;ticias.  El 
decreto  ornifónico  do  27  de  agosto  del  aüo  próximo  pasa- 
do, ftie  el  primer  paso  que  dio  el  Libebtadoq  para  asegn- 
rar  las  garantías  públicas,  poni<íiidoIas  lí  cubieiío  del 
omnímodo  poder  que  se  depositaba  en  sns  manos.  Aco- 
giei'on  los  pueblos  este  acto  coiiKtitutivo  con  Júbilo  y  ad- 
miración, mucho  míia  al  ver  que  eJ  propio  decreto  anun- 
ciaba la  convocación  de  la  ttepresentación  nacional  para 
«1  año  de  18;íO,    Meditando  el  Libebtaiior  otras  medidas 


J 


.M  III..  , 


de  lio  iiifíior  iiiiportiiiiciii  jiavii  iirre^liir  todou  !■!«  riinu>K 
dcln  AdriiiiiiKtriidrui  ]iiibl¡c;i,  lew  buüiiüs  eoloinbiano.s  jlos 
el(aiii'iit(»s  dul  bien  pni'ocíiiii  reiiiiii-ne  jiiii-a  llevar  ni  cabo 
la  í;i';iiidi)  <ibi-a  de  inK^stni  rt'íiniieriición  piilítícii. 

En  inoiiiBiit-os  tan  críticos,  d  más  Iiomlile  y  escanda- 
losfi  atentado  de  (Jimiton  puede  liaciir  iiifiicióii  la  liistoria 
dL'  liiK  siglos,  pliso  la  liepúblifa  al  borde,  de  su  niiaa:  nii 
puñado  dft  ak'Viisiis  iba  á  niiular  püvii  siemiii-c  loi  s:ktí-  _ 
ficiort  sin  límitcíi  i^ue  t'l  lieniieo  pueblo  de  {Joloiubia  lia 
lifelio  para  obti'iiei"  su  independencia  y  libertad,  uuuieliMn- 
do  Kii  iioinbivt  con  el  crimen  laíÍH  liorrendo,  y  un  memoria 
con  la  execración  de  la  posteridad.  La  l'ro\ideiiciii  salvó 
los  preciosos  díns  del  Ldiebtador,  amincííudole  d«  las  im- 
pías manos  c}ne  iattntnron  dar  muerte  á  la  piitria  la.  no- 
che del  l!ü  de  setiendire  del  ¡iño  naturior.  Desde  liie^'o  «e 
conoció  que-  estiv  insiiiTeceiúu,  friígnada  en  Ocaña,  liabía 
extendido  mi  iiuirlííero  veneno  á  otros  iiiuitoa  del  territo- 
rio, y  (]iu-  la  vi^üíiacia  de  los  Jetes  Rufocaría  sus  estragos 
y  disiii:irí;i  el  coutajíio. 

VeiK'Kiieiíx  no  su  libró  de  las  tentativas  de  los  eneíai- 
frijs  d.'  I;i  libertad;  y  unos  pocos  lioiabreg  intiitnados  jnir- 
la  exiíjreracióu  do  los  principios,  ñ  vendido3  á  las  mii'as 
'de  los  autores  de  tantos  males,  iii-ocui'aron  hacerse  prosé 
litos:  sus  proyectos  fueron  vano»,  encontrando  en  los  ¡lu 
chos  venezolanos  inoxtinpiible  el  fae^o  santo  del  pntrio- 
tixmú,  ü  inctaitrastable  su  voluntaria  decisión  íl  espejar  el 
bien  de  las  manos  benéñcas  á  las  qne  debían  su  existeo- 
cia  y  el  goce  délos  inefables  derechos  del  hombre:  ¡iinaí- 
gamados  sus  sentiniioiitos  por  un  principio  iioderoso  de  ilus- 
tración, sni)¡erou  oponer  fuertes  diques  á  los  intentos  auilii- 
ciosos:  i  nuil  estrados  en  la  larfía  earrem  de  ht  revolución 
y  convencidos  del  vcnladero  objeto  de  tales  empresas,  Iticie 
nin  frente  á  la  per&dia  y_  se  previaienm  von  nolih^  eeloó 
resistir  la  seducción.  El  Gobierno  suiterior  elescubiió  las 
maquiuaciones,  y  el  17  de  cuero  fdtiuio  lian  sido  senten- 
ciados BUS  autores,  aunque  con  no  mejor  indulfieneia  hik- 
los  revoltosos  de  liogotá. 


Ti  U  (1<  i  sí(  modo  la  iiiaiiri'eccióii  y  aíiíiiizinlos 
miifLtiiiitiLk  el  ouluí  \  la  trumnülidart  ]>úbli6a,  paiiít-e 
oiioitiui  >  ([fw  \o  os  liilikiilcl  objeto  ostensible  délos  t'ieciü 
sos,  (le  Ii  tiiiR.1  que  piocliimbui,  vilel  falso  \  cüiiiii 
nídsi»  yniicipio  eu  qne  hin  qiuritlo  ni^niiiido  ilosiucaii 
toh  íaiitUí  el  trastorno  gLUenl  \u  inli  nt  ibm,  y  al  hateiQs 
pitíJittsIos  li/osqiie  os  teiiiii  ni  j  ii  i  lU  uros  á  sus  mtere 
8CS  Illanliest^^L  1  li  ii¿  del  luiuidn  1  i  iii„i  ititiid  é  iiiiustina 
cou  qiiH  linn  p  ctLUilido  m  iiK  ill  II  la  taiua  luiiiarcLsible  del 
IiiBEiíiADOB  Pu  idtiitü  Los  IitdiOb  liablarán,  y  vosotros 
que  los  liiibLi'i  mm  »  j  tot  idi),  ju/^,iieis  qiK  los  eouin 
gos  del  deiierü  BoLivAü  lo  son  de  la  patria  y  de  In 
cansí  dt   U  Amint  i  dtl  Sur. 

])t&do  qiK  lu  lbJí>  uneve  Dei)artaineutoM  de  la  líepú- 
,  blica  levaidarou,  á  ejenqilo  de  Veneznela,  el  grito  dela.s 
retoiinaSj  eoutra  el  abusivo  po<ler  del  VicepreBÍdeute  de 
ella :  desde  que  todoa  los  aflictos  A  la  Adniiiustrauióu  San- 
tander \1eron  qrie  loa  pueblos  no  querían  ser  por  más 
tiempo  la  \'íctinia  de  su  iusaeiable  avaricia,  se  levantó  al 
rededor  del  dosel  del  Vicepresidente  el  ronco  susiurtí  de 
lo  de-saprobacióu  y  <ltí  la  venganza,  que  reventó  i>or  fin 
con  gran  latrépito,  declarando  rebeldes  y  Hiera  de  la  ley 
á  los  que  pedían  las  refonnas.  Se  intentó  ganar  á  loa  pue- 
blos y  al  ejército,  bajo  la  brillante  y  seductora  apariencia 
de  defender  las  leyes  y  la  Oonstitución  de  Cuenta:  San- 
tander se  tituló  el  atleta  de  los  principios  y  el  amigo  del 
pueblo:  se  jnisierou  en  juego  todos  los  resortes  de  la  ee- 
dnecióu  y  de  la  perfidia  para  provocar  la  guerríJ.  civil :  se 
olvidaron  las  heroicas  hazañas  de  los  ilustres  libertado- 
res de  Venezuela,  y  se  les  xiroscribió  como  una  horda  de 
bandidos:  se  levantaron  tropas  para  emprender  umi  lid  anti- 
social y  fratricida :  se  premió  con  descaro  ü  los  más  cali- 
ñcados  traidores;  pero,  sobre  tndo,  cuando  los  uneve Do- 
partaiHcutos  disidentes  de  la  Administración  de  Bogotá  cla- 
maban i)or  el  LiBKETABOB,  como  el  árbiti-o  snpi-emode  sus 
diferencias  políticas,  se  quiso  hacer  creer  ]»oi'  diversos  medios 
que  elbs  detestaban  al  General  Bolívar,  y  que  la  revo- 
lución .se  dirigía  A  desconocer  su  suprema  autoridad. 


llOCUJCESTOa 


Afortiiuadaiiieiite,  desde  la  capital  iltü  Pciú,  voló  «I 
Piíih-p-  (le  la  imtriíi  i'i  salvar  ¡1  lii  Koiníbliea  su  priinofít'iiitia 
(le  la  completa  aiiaiigiiúi  á  que  se  intentaba  precipitarla. 
El  apareció  eu  Ooloiiibia  coiiiu  di  snl  railiiiutc  que  tlisijia 
la«  uubes  tontieiitíisas:  ftiC'  el  iris  de  pax  que  se  dejó 
ver  en  nimstro  liinimíiitr,  y  que  inspiraba  íí.  I(w  coliim-' 
bianos  Bef,nii'iiliid  y  coiisiieln,  8n  decreto  de  1?  de  entjro 
lie  JS27  en  Piii^i-tii  Cabello,  hizo  conocer  al  mundo  'que 
una  sola  expresión  del  liéroo  de  la  América  era  mñn  pode- 
TotiO,  que  los  líjércitos  de  Jerjes  y  Xa|>oleóii.  Esto  acto 
sublime  del  fteiiio  iirivilcfiindo  del  LiB£iBTADOU  ha  ratifieiMlo 
el  aiiiíiisto  doínna  poJítifii;  que  íí  la  filnsoña  y  al  sabor 
reniliráa  iieiviiue  bimiciuije  anu  la»  pasioue»!  mñs  fnriosas, 
poi'  fxaltailas  í|IR'  aparezcan.  Así  es  qne  la  señal  de  la 
paciticacióu  ReneiiU  debe  daturse  al  rayar  la  aurora  del  año 
XXVII ;  y  el  General  Bolívar  entrando  trinufauto  en  Ca- 
racas, su  patrio  snelo,  en  medio  de  todos  los  riqttos  de 
una  emoción  nacional  de  que  hay  i>ocoH'ejcmi»Io8,  recibió 
el  difnm  galardón  ií  <pio  era  acrecilor  por  sn  célebre  y 
nm^uinimo  comportamiento. 

El  aTio  do  I32tí  que^ó  sepultado  en  los  abismos  del 
olvido,  y  t«dos  íijaron  su  suerte  íiitura  en  el  úidco  colom- 
biano que  eni  el  coutro  coniíiu  dd  interés  general.  Pero 
estii  misma  conductii  del  Libkhtaboií,  que  ha  merecido 
los  aplausos  del  viejo  y  nuevo  mmido,  bié  la  í|iie  in-it^í 
hasta  el  extrwno  al  partido  de  Santander,  y  íi  hhIos  Iob 
que  creyerojí  neciamente  que  el  General  liOLtVAB  ])er»e- 
giiirfa  y  descargaría  un  castigo  ruidoso  sobre  los  priuuí- 
palea  nctoix"s  de  hi  causa  de  las  refonims:  le  vieron  ijue 
desviiindose  de  la  senda  de  la  anterior  Adininistnicióu, 
iba  por  otra  op»e«ta  íi  conaidtar  la  volunbid  soberaua 
<le  los  pueblos,  qijc  clamaban  ]>or  un  caaibiaiaiento  útil 
y  saludable:  le  vieron,  en  fin,  ponerse,  á  la  cabeza  de 
las  mismas  retbrmHs,  derrocar  i'i  goljies  maestros  las  cá- 
balaa  de  los  dilajjidadores  de  las  i-entas  publicas,  y  anun- 
ciar que  la  Constitución  de  Cftenta  liabía  caducado,  por- 
que lio  pudieudo  ella  ha<íer  el  bien  de  los  colombianos, 
éstos    tenían   el    derecho  imi)rescripfible  de  rearcanizarso 


y  CüiiNtitiiírse  (Itsl  unido   iiii'is   convuiiieiite  A    su  tlicli»    y 
pro8i)eriilíul. 

Dt*Hde  este  moineut»  variaron  di*  nimbo  los  amirquís- 
tos,  y  remiiceiitraudo  en  un  solo  iiiiuto  todo  el  odio  é 
üvli^iacií)»  qiw  toiiíau  >%  loa  postulíiiitea  de  refoniiit^, 
diriífieroa  su  siicrílefíii  voz  y  »iis  impíos  ataques  (S)ufcra 
la  i>e.raoiia  del  LiBEKTABOR.  Dm-ilos  de  las  preusaji,  que 
la  maguanimidíul  del  liéi-oe  sólo  había  eiicunscrito  A  uo 
hablar  del  año  XXVI,  levaiitarou  el  ¡irito  de  his  cahmi- 
nias  iníis  atroces,  y  descoiiocieiulo  la  üiclita  mano  que 
los  había  salviulo  del  yugi>  hispauo  y  eouquiatMoIes  la 
libertad  de  que  (^zabnu,  le  aíiibuyenin  ideas  de  aitibi- 
cióu,  y  publicaron  por  todas  pai-tes  que  el  LibebtAdou 
•  era  el  opresor  de  los  derechos  del  pueblo,  y  que  aiar- 
ebaba  ü  jibiier  sobre  sus  sienes  una  coi-ona  real  para 
dftsiiotizar  las  iiíiciones  que  él  misino,  decían,  había  ftui- 
dad'n  cou  tiin  íilKtiuínable  objeto.  Uniéronse  y  foriharon 
liga  con  estos  infames  detractores  t^dos  loa  que  profesa- 
ban hasta  la  exageración  los  iu-incii)Í08  liberales;  his  qne 
sin  examen  ni  ei'iterio  alguno  olvididtan  catoM-e  años  de 
hechos  qne  comprobaban  el  despi-eiidiniiento  iXiblico  de 
Boi.ívAii,  para  adunarse  á  los  que  k-  cnlninniaban :  aque- 
IlOff  que  por  las  nuevas  inedidíus  del  Liukutadob,  uo  vi- 
vían ni  podían  \ivir  más  tienqio  de  la  sangre  de  los 
pueblos :  los  que  no  haUarian  ya  en  el  (iobiemo  sino  jus- 
ticia y  probidad ;  y  llnalniente,  euautos  en  el, orden  de  las 
reformas  tenían  qne  cambiar  de  giro,  de  interés  y  ann 
de  incliuaciones,  IJisemiiuidos  estos  hombres  imr  todos 
los  i'ingidos  de  la  Heipfiblica,  clamaban  contra  el  Libeeta- 
DDK,  y  tíimtra  todos  los  ipio  disentían  de  bus  opiniones, 
invocando  el  antiguo  régúnen  de  la  Constitución  de  (Jú- 
cntJi  y  del  Gobierno  de  Santander:  ]ti-ovocarou  en  el  Sur 
el  desbandamieuto  de  una  di\isión  milit-ar;  y  levantai-oii 
por  último  siLS  manos  parricida.s  para  asesinar  al  Presi- 
dente de!  Estado,  al  gran  Bolítab. 

Antes  qne  estos  malvados  sufriesen  el  Ciistigo  de  sus 
horrendos  crimeneíí,  habría  parecido  oflcioso  el  rebatir  sus 
negras    imposturas ;  maa    ahora    que   el  braíto  de  la   ley  i 

I  J 


I 


uncriinNToa 


11  11 

1    <    bém 


1    ll         1 


I        te 


I  I    t   1  t     t  11    loil  til 
1                   I    t        1   Sir       -eo   1            Ib  „ 

II  1(11  mi,         1        Jii  I 

'1^1  1     \     tz     1      y  11 

1  n     t    I        I  tr     t      1    I  ,    t  es 

1  lili  1     1     t  II  „ 

I  1  I    I     1       I     t  1  mi        SI         1      I     t       1        te 

II  1     1       I     11        I     ti      t     1     (1      i    j      t  lia 
it        t       UT       til  I       <)        I     I          til          ti 

'       '  "■  1  t   1       1       1   1    ™ 

11  IJ     ó     j        I       I  I  ,  1       t  ,     , 

\l        1  Id          IB     1  Al          I    II     t 

1           1     I  Tnill        I                I                1      I    .          , 

'   '             1  B        1        1    I    u                     I          ,     ,   „,|^ 
]      1       1 

^       t  m             ái           lu-fc         m    IK-    1           I 

'I              1  1        I            I        t   1  VI         Igi          1 

•        I      "  I     t     1       1      Ij               I               ,       te 

1                   I  I   1        1     d   I    -n          iiol         t  n 

^tl  1               I         I         t         í  I       1    1    leí 

Im       AD  11  fc    t       f    t      O      u     ,  1    II    t     M    u 

lili  1        wt    W      1   p  I      q          1  I  ró          I 

tía  IM     ^c          14  1       hb-e  1  1 

™  1  10   11       I    I!      tTAK     1    ftnl       1     LBEn   AI)   B 

1     >  1  1         t  t      1  ,1 

'    '         1     1    B  1 1  t      n  m  rnbl     lia 

1  1  ' 

LSS  1  m       t  1  ü       t      ni    I     I      Imut.is 

y  LlEBRTADOlí  (le  Venezuela,  título  injls  glorioso  y  siitifl- 
faetoiio  imra  mi  que  el  eetm  (le  todos  Ion  iaiiieriüs  (le  la 
tierra." 

Kn  otra  Afiamblea  imiailar  en  el  niiemo  iiuiito,  eele- 
liniiUi  el  2  de  enero  ile  1S14,  dando  cuenta  el  liraeral 
liOLlVAli  de  sil  eiimliieta  niilltnr  y  imlítica  basta  aiiaella 


^ 


ANALEH  DE  VEI^EZfELA  '.I 

l'ecliii,  iireugó  al  iratíblo,  y  cutiv  litros  nisyus  siibliiiifij  ile 
sn    ílisciirau,    (lijd : 

"  CiiulntlaiwH :    yo  iio   soy  ti  Rolwraiio:    vHcstrcm  Ke- 

pitíStíiitít lites  (leljeTi    Iiíiüer  vuestras  leyes mihelu  por 

el  luomeiito  lie  trasmitir  eate  jiuiler  A  los  Eein-enfiitaut^a 
que  tlebéia  nombrar." 

^'' Grimpíitriotas :  yo  no  lie  veiiitlo  á  «iunminis  eou  uiis 
annas  veiieertoraa :  he  venido  A  tiiieros  el  imperio  de  las 
leyes :  lie  venido  con  el  designio  de  coiiseiTaros  viieatroB 
sajrradoa  dereclios,  íío  ea  el  desjiotisiuo  iiiilitai-  el  que 
piu'dy  Iiaeer  líi  felicidad  de  un  pueblo,  ni  el  mando  que 
olrteiifto  piieile  conveiiir  jamás  siuo  teuipoiiiriamente  ¡lia 
lltípóbliea.  Un  «oldaílo  feliz  uo  adquiere  iiiufíítn  dentello 
para  mandar  A  su  i)atria.  lío  es  el  ííi'biti'u  de  Jas  leyes 
y  del  Gobienio:es  el  defensor  de  su  libertad.  Sus  glo- 
rias deben  eanftindirae  con  las  de  la  liepública,  y  sa 
ambieión   debe  quedar  aatist'eeJia  al  hacer  lii  felicidad  de 

su  i)aís Yo  08  sujilieo  me  eximáis    de    tina    eijrga 

superior  á  mis  iiierzas.  Elegid  vneatn)s  líepi-estíiitantea, 
vuestros  Magistrados,  nn  Gobierno  justo,  y  contad  con 
que  las  anuas  que  lian  salvado  la  Bepñblica,  protege- 
rán eienqire  1»  libertad  y  lii  gloria  nacional  de  Venezuela." 

Cuatro  años  tranacurrieron  entre  loa  desastres  de  la 
libertad  venezolana  y  los  esfaerzos  del  LmuETADOE  para 
recuperarla,  üe  en  medio  de  la  sangi'e  y  los  cadáveres 
de  SUR  lieimiauos,  se  salva  el  salvador  de  todos,  leúue  las 
tristes  i-eliquias  de  sils  compatriotas,  y,  al  abrigo  del  ilu»- 
tre  I^etióii,  emprende  la  redención  de  la  patria.  Triunfa 
8U  valor  liasta  Angostura  y,  apeiiaí)  le  íué  ]iosible,  llama  la 
Keiírcsentaeión  uacional;  y  al  couvocar  el  segiuido  Con- 
greso, jiroclama  á  los  venezolanos,  en  ^'J  de  octubre  de  1818  ; 

"Y  yo  á  nombre  del  Hjército  Libertador  os  pongo  en 
posesión  de  vuestros  imprescriptibles  derechos.  Nuestros 
soldados  lian  combatido  por  salvar  íi  sus  liennauos,  es- 
])osas,  piulres  é  hijos ;  mas  no  han  combatido  ])ara  sujetar- 
'os.  El  ejército  de  Venezuela  sólo  os  impouela  condición 
le  <ine  eouservéis  intacto  el  depósito  sagrado  de  la  líber- 


i 


r 


te*l ;  y  yi  08  impongo  otra  no  menos  jiista  y  necesaria  al 
cumplimiento  de  esta  ]>reeiosa  eoiididiin:  elo^jíd  ijor  ma- 
gi.strados  á  los  más  virtuosos  de  viiestioa  eonciudatlanos, 
y  olvidad,  si  i>odéis,  en  v\ie*itras  elecciones,  á  loa  que  os  lian 
libertíulo.  Por  mi  parte  yo  leniincio  para  síemiire  la  an- 
ttiridad  (pie  me  liabais  conferido,  y  no  admitiré  jamáa  nin- 
guna qne  no  sea  la  simple  müitar,  mientras  dnre  la  injnsta 
guerra  de  Venezuela.  El  i)rimer  día  de  paz  será  el  último 
tle  lui  mando." 

Logiú  por  fin  -el  Libkhtador  el  objeto  de  sns  yatex- 
nalus  ansia»,  y  en  el  glande  discurso  (pie  dirigió  al  Con- 
greso, reunido  en  LSlUenla  eindad  de  Aiigoutni'a,  exclama: 

"Dichoso  el  ciiula<lano  que  bajo  el  escudo  de  las  anuas 
de  su  mando,  lia  convocado  la  soberanía  nacional  ])ara  qne 
ejerza  su  voliintaíl  absoluta.  Yo  me  cuento  entre  los  seres 
más  favoreeidas  de  la  Divina  Pro\id(.'ni'i;i,  ya  ipii'  lie  te- 
nido el  honor  de  reunir  A  los  represen t untes  del  pueblo  de 
VeuHzitelii  en  e«te  augusto  Uongi'eso,  fuente  de  la  autoridad 
legítima,  depósito  de  la  voltmtwl  aoboraa»  y  Arbitro  del 
destino  de  la  nación." 

" ..Solamente  una  neeesidatl    forzosa,   iinida  á  la 

voluntad  imperiosa  del  luieblo,  lue  habría  soinerido  al  te- 
^r¡l)l^^  y  i)cligroao  cargo  de  Dwtiuhr,  Jefe  tiupremo  de  la 
Repi'iblmi.  ¡  Pero  ya  rc8]iiro  devolviéndoos  esta  autoridad, 
que,  con  tanto  riesgo,  diñcnlta^l  y  pena  he  logrado  mau< 
tener  en  medio  de  las  tribulaeiones  más  horrorosas  que 
pneilen  afligir  á  un  wierjio  social  I 

" Eii  este  momento,  el  Jefe  Supremo  de  la  Repübli- 

blioa  no  es  nii'us  que  un  simple  ciiidtulano,  y  tal  «piiere  que- 
dar liasta  la  uuierte La  continuaciiÍH  de  la  autoñdaíl  en 

un  mismo  individuo  ñ-ecuentemeute  lia  sido  el  tL'nniuo  de  . 

los  gobiernos  democráticos Kada  es  tan  iMiligroso  como 

dejar  peiinauwer  largo  tieiiqio  eii  un  mismo  ciudadano  el 
piiiler.  I'"I  pueblo  «A  aciistiimbra  á  obedecerle,  y  él  se 
aeowtunibvii  ií  mandario;  de  <londe  se  origina  la  usiu'pación 
y  hi  tininía Y  nuesti-os  eiiubidaiios  deben  temer  con  so- 
brada justicia  que  el  mt^mo  magistrado  que  los  lia  manda- 


PARA  LOS  ASAl.Eri  BT.  VKNEZUK 


(lo  mucho   tUíTtipi),   los  iiiaude  perpetua  ni  ente DigiiaoH, 

Legisladores,  tioncctter  Á  Veiieznela  un  (iobienio  que  euca- 
deuc  la  opresióu,  la,  auarqiiía  y  la  culpa.  Un  (iobienio  que 
haga  reinal  la  iuoceucia,  la  htunauidad  y  la  paz.  Un  Go- 
bierno que  haga  triunfar  bajo  el  imperio  de  leyea  inexora- 
bles la  igualdad  y  la  iihertad.'" 

Dudoso  era  por  cierto  el  éxito  de  la  guerra,  cuando  el 
Libertador  y  yo  en  los  vastos  campos  del  Aptu'e  nos  vimos 
al  frente  del  ejército  de  Morillo,  compuesto  de  sietfl  mil 
hombrea  agaerridos,  y  la  flor  de  sus  tropaa.  El  General 
BOLÍVAJí  forma,  sin  embargo,  el  atrevido  proyecto  de  inva- 
dir la  Sueva  Granatla :  marcha,  vence  en  Vargas  y  Boyao4, 
entra  victorioso  en  Sautafé,  y,  dueüo  de  eat«  capital,  procla- 
ma á  lo»  grauaHinos,  fiseguráudoles : 

"  Mi  ambición  no  ha  sido  sino  la  de  libi'aros  de  los  ho- 
rriblea  tormentos  que  os  hacen  sufrir  vuestros  enemigos,  y 
rcstituií'oa  al  goce  de  vuestros  derechos  para  que  institu- 
yiíis  nu  Gobierno  de  \'uestra  e8])ontáne»  elección."    ' 

Cubierto  de  laureles  el  LiberttUjor,  después  de  la  céle- 
bre jornada  de  Boyacá,  la  anarquía  le  Uamó  imperiosameiite 
á  Angostui-a.  A  su  aparición  rápida  é  iuesperada,  huj-e  azo- 
rada la  discordia,  el  orden  se  restablece,  el  Congreso  reasu- 
mid sus  augustas  fiuieionea,  y,  de  acuerdo  con  el  ilusti'e  Zea, 
emprende  la  realizacióu  de  la  grandiosa  idea  de  fundar  la 
Hepública  de  Colombia.  Lo  logra,  y,  en  el  éxtasis  de  aii 
amor  nacional,  prorrumpe  en  S  de  mai'zo  de  1S20: 

" ;  ColombianoH !  Yo  os  lo  prometo  á  nombre  del  Con- 
greso; aeréis  regenerados:  vuestras  instituciones  alcanza- 
rán la  perfección  social,  vuestros  tributas  abolidos,  rotas 
vuestras  trabas :  vuestras  virtudes  serán  vuestro  ftatrimo- 
nio,  y  sólo  el  talento,  el  valor  y  la  virtud  aeran,  corntia- 

dim La  intención  de  mi  vida   ha  sido  una:   la  formación 

de  la  República  libre  6  independíente  de  Colombia  entre 
dos  pueblos  hermanos.  Lo  he  alcanzado,  ¡viva  el  Dios  do 
Colombia! " 

Estas  mismas  ideas,  esta  propia  energía  manifestó  el 
LiBERTADOE  al  aceptar  provisoriamente  la  Presidencia  del 
Estado,  cu  Cuenta,  ii  1?  de  octubre  de  1821: 


\ 


I 

á 


L 


DOrilMENT< 


"  Yo  uo  soy  (tIi(M!  al  Presidüiite  ilel  Coiijíi-eso)  el  Maf^s- 
trmlo  iiiiu  la  líepúblÍL-a  necesita  para  sn  dicílm.  El  hufí-te  es 
paní  mí  mi  lugar  de  suplicio:  mis  iiiclina<íinneH  naturales 
me  alejan  de  él,  tanto  más  cnanto  lie  alimentado  y  tbrti- 
fteado  e.staa  mismas  inclinación ua  por  tmlos  los  medios  que 
he  tenido  á  mi  aleauco,  con  el  üu  de  impedirme  ¡í  mí  mismo 
la  Bceptaei  ón  de  uu  mando  (|U6  es  contrario  al  bien  de  la 
causa  pública  y  A  mi  jiropio  houor." 

En  curta  de  la  misma  fpclia  se  exjiresa  el  Libertados 
al  (Jougi'cíjo  colombiano  de  una  manera  decisiva  en  estas 
ÍTiises :  » 

"Mi  oficio  de  soldado  es  incompatible  con  el  de  Ma- 
Sistnido:  e-stoy  causado  de  oínne  llamai-  tirano  por  mia 
eiiemigoBj  y  ini  earáctei'  y  sentimientos  rae  oponen  una 
re] lu (rnaiicia  i nsu i )erabl e. " 

Jura  el  Libestajiok  Presidente,  ante  el  Congreso  <Jons- 
titiiyente  de  Colombia,  la  CoiLstitnciiín  de  la  República, 
y  solemniza  este  imiiorbante  acto  con  un  discurso  en  (luo 
se  lee : 

"  Yo  soy  el  liijo  de  la  giieiTa :  el  hombre  que  los  com- 
bate» han  elevado  á  la  Ata(]íistnitnra :  la  fortuna  me  ha 
sostenido  en  este  rango,  y  la  victoria  lo  ha  continuadlo. 
Pero  no  son  éstos  los  títulos  consagrados  por  la  Justicia, 
por  la  dicha,  y  i>or  la  vohintaíl  nacional.  La  espada  que 
ha  gobernado  á  Colombia,  no  ea  la  balanza  de  Astrea,  e« 
un  azote  del  genio  del  mal,  qne  algunas  veces  el  cielo  deja 
caer  en  la  tierra  pai'a  el  castigo  de  los  tiranos  y  escar- 
miento de  los  pueblos.  Esta  esiiatla  no  puede  servir  de 
ua<la  el  día  de  la  pan,- y  éste  debe  ser  el  íilttnio  de  mi 
poder,  .porque  a-sí  lo  he  Junwlo  para  mí,  jiorqne  lo  he 
prometido  á  Colombia  y  jiorque  no  puede  haber  república 
donde  el  xmeblo  no  está  seguro  del  ejercicio  de  sus  proiiia8 
iacnlbidcs.  Un  hombre  como  yo  es  un  ciudadano  peligroso 
on  im  gobierno  ])opnlar :  c-s  una  amenaza  iiunediata  á  la 
soberanía  nacional.  Yo  quiero  ser  ciudiLdauo  jtara  ser  Ubre, 
y  pjira  que  todos  lo  sean.  PrcHero  ol  títiüo  de  ciudwlano 
al  de  Libeitador;  porque  éste  emana  de  la  guerra,  aijuél 


í 


AUA  LOS  ANALES  DE  VENEZITÍLA 


i'iiüiiin.  (le  la«  Ivyvn.  Cambiiuljiít',  wriiii',  tüilos  uiíh  (lintiidoM 
jipr  el   ilt>   Buen  Civihiflano.'^ 

Triuul'iiiite  el  Libebtadou  cu  Bdmhoiii'i  y  Picluuclia,  di- 
rige il  los  eolomlihuios  luiit  proclaiim,  y  aiiniiciiiutUiIes  el 
rtn  (1p  la  gnerrii,  y  que.  Ooloiiibiii  qneilabii  libre  tlp  sus 
tii-roK  enemigos,  les  dice: 

"  ¡  ColonibiiiHos  del  Sur !  Lii  saiigi-e  de  viiestroH  ber- 
maiioa  os  lia  redimido  de  los  horrores  de  hi  giiemi.  Ella 
os  Lii  abierto  la  eiitrada  al  goco  de  los  aautoa  derechos 
de  libertíul  y  de  igualdad.  Las  leyes  coloiiibiaiins  von- 
sagraii  la  alianza  do  las  iirerrogativiia  Rocíales  con  los 
fnoros   de   la  iiatiinileza." 

Apeuas  el  Libertadoe  aiíababa  de  recoger  los  I;ni- 
reles  en  los  oami¡o«  del  8iir  de  Colombia,  cnaiido  con  i)er- 
mlso  exi>reBo  del  Congi-eso,  acepta  lii  iiivitacirm  del  IVr» 
para  redimirle,  marcha  rápidameiito  á  la  tierra  de  los 
Incas,  llega  ít  TnijiUo,  y  al  recibir  la  suprema  dictadura 
que  se  lo  confiere  i>or  el  Congreso  Constitnyente.  procla- 
ma A  los  peruanos,  en  11   de  nnvrzq  de   ISÜ-i : 

"  Los  desastres  del  ejército  y  el  «ouflicto  de  los  par- 
tidos han  reducido  el  Pexíi  al  la,mentaljle  estsulo  de  o<;nrrir 
al  iMider  tirünieo  de  nn  dictador  jiara  salvarse.  El  Con- 
greso Constituyente  me  ha  confiado  esta  odiosa  autoridiLd, 
qne  no  he  pwlido  rehusar  \}ot  no  hacer  traición  á  ('olom- 
Iriii  y  al  Terú,  íntimamente  ligados  por  los  lazos  de  la 
josticia,  de  la  libertad  y  el  iutíii'és  nacional.  Yo  Imbienv 
preferido  no  haber  jamás  venido  al  Pera,  y  pretiriera 
también  vuestra  pérdida  misma  al  espantoso  título  de 
Dictador." 

Las  amias  colombianas,  victoriosas  en  los  cam])os  do 
•hinín  y  Ayacnclio,  tenninarou  la  guerra  en  el  Sur  jüuoiica ; 
y  ni  anunciarlo  el  Libertador  á  los  peruanos,  les  pro- 
mete: 

"  Perunium :  El  día.  en  qne  se  reúna  vuestro  Con- 
.>so,  será  el  día  tte  mi  gloria,  el  día  en  que  so  col- 
nin  los  nríis  vehenieiiles  deseos  de  mi  íiiiiliifiíiii:  ¡no 
.;ndiir  mfis!" 


DrUUrMiíMTOS 


lío  Hiaitil  fl  LiEERTAJJOii  solíniíiíute  ñ  v^stíi  expostcióii 
8U  asiombroso  dfspreudimieuto :  tU  lo  mtiücii  desily  lii 
c!iiiit;il  (le  Lima  al  Sejiado  du  Oülouibia,  renimciiiudo  por 
tt-rifcra  vv.z  la  l'resiilt'iicin  del  Estudo,  cmi  leolrn  -3  de 
dit'ieiiibre  de  1824: 

"Todo  el  mundo  ve  y  diue  qTio  mi  permaneiieia  en 
Coloniliiíi  yit  no  es  iiecefiarla,  y  nadie  lo  conoce  máa  (jim 
yo.  Di^jo  más,  civo  qae  mi  {gloria  lia  llegado  Íí  su  col- 
mo, i-iendo  mi  patria  KbrB,  coustitiiída  y  traiuiiüla  al 
separarme  yo  de  sus  gloriosaa  riberas.  Este  eiKUiyo  se  lia 
logi-ado  qnn  mi  venida  al  Perú.  Lu  iliré  de  una  vcb!:  yo 
quien)  que  la  Euixqia  y  la  América  se  convenzan  de  mi 
hoiTür  id  poder  Hujtremo,  bajo  cnalquier  aspecto  ó  iioni- 
bif  que  se  le  dé.  Mi  conciencia  .sufe  b^o  el  i»ííí«t  de 
las  atrocas  caliimniím  que  me  i)roilijían,  ya  los  liberales 
de  América,  ya  los  serviles  de  Europa,  ííoelie  y  día  me 
atormenta  la  idea  en  que  entiín  min  ettcmigog  de  que  mi» 
servicios  á  la  libertad  son  tlirigidos  por  la  iimbicióu.  Por 
fin,  me  atreveró  á  decir  con  una  excesiva  Iranquexa,  que 
esitero  me  será  iierdonada,  que  yo  creo  que  la  gloria  de 
Coioiidiia  au&e  con  mi  pennauencia  en  su  sucio,  porque 
aieiiLpi'L'  se  lii  sniKfuc  amenazada  de  un  tirano,  y  que  e' 
ultr;ijc  tpiti  A  mí  se  me  liace  maueba  una  parte  del  bri- 
llo do  sus  \TrtudeH,  puesto  tpic  yo  compongo  una  parte, 
aiuique  mínima,   de  esta  Kepíibli<:a." 

Precisamente  el  mismo  dia  en  que  se  completaba  el 
tínnino  que  el  Libebtadok  nb  Labia  prefliado  i)ara  ali- 
diear  la  suprema  dictadura  del  Peni,  reüiic  el  Congreso 
Constituyente,  y  en  el  momento  de  instalaric  hace  al  pue- 
blo esta  íclieitucióu : 

"¡  Leqislabobes  !  Al  restituir  al  Congreso  el  Poder 
Su]Heino  i|ue  dejtositó  en  mis  manos,  séame  iMínnitido  fe- 
licitar id  pueblo  porque  se  lia  librado  de  cuiiuto  hay  más 
terrible  eu  el  mundo:  de  la  gnerra  con  la  victoria  de 
Ayacuclio,  y  de  mi  despotismo  con  mi  resignación.  Pros- 
cribiil  para  siempre,  os  ruego,  tan  tremenda  autoridar 
1  esta  autoridad  que  fué  el  aepidero  de  líoma !  Fn^  lai 
dable,  sin  duda,  ([ue  el   CougrcMO,   par.i  flanquear  abisme 


PAKA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA        15 


y  arrostrar  furiosas  temi>estacles,  clavase  las  leyes  en  las 
bayonetas  del  Ejército  Libertador;  i>ero  ya  que  la  Xa- 
cióii  ha  obtenido  la  paz  doméstica  y  la  libertad  política, 
no  debe  permitir  que  manden  sino  las  leyes." 

Xo  contento  el  Libertador  con  haber  formado  en 
Colombia  y  el  Perú  dos  naciones  independientes,  se  re- 
suelve á  fundar  una  nueva  Kepública  que  tomó  su  nom- 
bre. Bolivia  apareció  en  el  catálogo  de  los  pueblos  libres ; 
la  erige  sobre  his  bases  representativas  de  las  luces  del 
siglo,   y  en  el  seno   de  su  Congreso  Constituyente  le  prty  ^ 

senta  el  proyecto  de  Constitución:  hace   con  este   motivo  •  ! 

un  elocuente  discurso,  y  entre  los  muchos  rasgos  de  que  i 

abunda,  y  que  dan    á  esta  pieíyi  un  mérito  y  realce  ex-  , 

tTtiordinarios,  se  expresa : 

"¡Legisladores!  La  libertad,  de  hoy  más,  será  indes-  I 

tnictible  en  América.  Véase  la  naturaleza  salvaje  de  este 
Continente  que  exx)ele  por  sí  sola  el  orden  monárquico:  los 
desiertos  convidan  á  la  independencia.  Aquí  no  hay  glan- 
des nobles,  grandes  eclesiásticos.  Miestras  riquezas  eran 
casi  niüas,  y  en  el  día  lo  son  todavía  más.    Auuque  la  Igle-  . 

sia  goza  de  influencia,  está  lejos  de  aspirar  al  dominio,  sa- 
tif^fecha  con  su  conservación.  Sin  estos  apoyos,  los  tiraiws 
no  son  i)ermanentes;  y  si  algunos  ambiciosos  se  empeñan 
en  levantar  imperios,  Dessalines,  Cristóbal,  Iturbide  les 
dicen  lo  que  deben  esperar.  No  hay  poder  más  difícil  de 
mantener  que  el  de  un  príncipe  nuevo.  Bonai^arte,  vence- 
dor de  todos  los  ejércitos,  no  logró  triunñir  de  esta  regla 
más  fuerte  que  los  imperios.  Y  si  el  gran  Napoleón  no  consi- 
guió mantenerse  contra  la  liga  de  los  republicanos  y  de  los 
Aristócratas,  ¿  quién  alcanzará  en  América  fundar  monar- 
quías, en  un  suelo  encendido  con  las  brillantes  llamaos  de  la 
libertiMl,  y  que  devora  las  tablas  que  se  le  ponen  para  ele- 
var esos  cadalsos  regios  t  No,  Legisladores,  no  temáiti^  á 
los  pretendientes  á  coronas :  ellas  serán  para  sus  cabezas 

i  espada  pendiente  sobre  Dionisio.    Los  príncipes  flaman- 

es  que  se  obcequen  hasta  construir  tronos  encima  de  los 

scombros  de  la  libertad,  erigirán  túmulos  á  sus  cenizas, 


18  DOCiniENl  OS 

denue  de  la  tiiei-zii  públieii.  iiistnuiiüiilo  de  lu.  tiranía  quu 
aborrezco  más  ((uc  il  líi.  minina  ¡fíiiomiiiia." 

Y  eouehiye :  "  Yo  uo  burlaré  las  eaperanziis  de  la  pa- 
tria. Libertad,  gloria  y  leyos  habíais  obtenido  contra  iiiios- 
tros  aiitipiios  cuemigos :  libeilad,  gloria  y  loyes  conserva- 
remos á  deaneclio  de  la  monstruosa  auarciuía." 

Al  Hejiararso  el  Libertador  de  e^ta  ciudad  el  Ü  de 
julio  del  propio  año  para  la  ca))ital  de  la  República,  di- 
rige su  tierna  voz  á  sus  paisanos: 

"  Caraqueñoi,  les  dice,  nacido  ciudadano  de  Covacaa, 
mi  mayor  ambición  serA  couaei'var  este  precioso  titulo;  una 
vida  privada  entre  vosotros  será  mi  delicia,  mi  gloria  y 
la  venganza  qne  e8i)ero  tomar  de  mis  enemigos." 

Pero  i  para  que  me  eiHiieño  en  presentaros  estos  a<í- 
tos  constantes  y  decisivos  del  G-eneral  Bolívar  por  la  li- 
berta^l,  y  que  convencen  su  odio  al  mando  sn)>i'etui>,  de 
que  ba  dado  en  todos  los  momentos  de  su  vida  tan  ii're- 
&agables  testimonios,  cutmdo  tenemos  el  rasfto  más  brillante 
de"  8u  desprendimiento  púlilico  y  de  su  franca  sumisión 
&  la  suberajita  de  loa  pueblos?  Oigámosle,  pues,  ante  la 
gran  Convención  en  el  eloímonte  Mensaje  que  le  dirigió 
á  Ocaña,  con  fecha  29  de  febrero  del  año  ])róximo  pasado : 

"  ConcíudadanoH :  Os  conjíi-atulo  por  la  lioura  que  La- 
bes menscido  á  la  Saeirtu  conílandons  sus  altos  destiuos. 
Al  representar  la  legitimidad  de  Colombia,  os  lialláia 
revestidos  de  los  poderes  más  sublimes.  También  partici- 
1)0  yo  de  la  mayor  ventura,  devolviéndoos  la  autorida<I 
que  se  había  depositado  en  mis  cansadas  manos:  tocan 
ñ,  los  queridos  del  pueblo  las  atribuciones  soberanas,  los 
derechos  supremos,  como  delegados  del  omaiiiotente  an- 
gosto, de  quien  soy  subdito  y  soldado.  ¿  En  qué  itotes- 
tad  más  eminente  depondría  yo  el  bastón  de  Presidente 
y  la  espada  de  General  I 

"Y  yo,  que  sentado  sobre  el  hograr  demn  simple 
ciudadiino,  y  mezclado  entre  la  multitud,  recobro  mi  voz 
y  mi  derecho,  yo  (¡ue  soy  el  ultimo  que  reclamo  el  fin 
de  la  sociedad,  yo  que  lio  consagrado  un  culto  religioso 


O 


\ 


ú,  ia  Patria  y  ú  \n  Liljertad,  uü  ilclm  cnilarnin  eii  nio- 
meutoa  tan  solemuei.  Daduos  un  líi)l)ieriii),  ou  que  hi  ley 
sea  ub<;(leciilii,  el  magiatrado  rtisiietado  y  vi  piieWo  li- 
bre: mi  Gobierno  tjno  impida  Ui  trausgresióu  de  la  vo- 
tnntad   general,   y  loa  maudamientoa  del  iiaebl»." 

He  seguido  Jom  [lasus  del  Libertador  de»de  el  nio- 
meato  rjue  aparetió  en  la  lirOlante  escena  de  la  salva- 
ción de  la  patria :  habéis  i'ecorrido  eoninigo  la  revista  de 
los  más  importantes  heolios  de  sn  vida  política;  y  ya 
como  soldad»,  yii  como  magistrado,  su  lenguaje  y  ana 
obras  han  sido  nuiíormea  y  conseeneutes :  sa  espíritu,  el 
da  la  libertatl  que  inflama  an  corazóii:  su  anhelo,  la  fe- 
licidad de  Colombia,  de  la  Améiica  toda :  mi  ambiciúli, 
oenpar  el  eminente  rango  de  ciudatlaiio :  él  ^a  manifesta- 
do sieuixjre  iin  amor  entrafiable  á  las  institnclüne.s  liberalesj 
lina  ciega  idolatría  á  la  sot>erania  nacional,  y  na  rencor 
eterno,  la  rabia  más  atroz  á  la  dictadnra,  al  mando  an- 
premo,  al  desimtiumo  y  ala  ignominia  del  cetro  y  de 
la  corona.  BoLíVAB  ha  escetlido  eu  desprendimiento  ij 
en  adhesirin  á  la  libertad,  á  todos  los  hombrea  que  ban, 
preeidstido :  lia  cubierto  de  lodo,  de  fcaldail  y  de  cxe- 
(;raciÓu  &  los  ambiciosos  y  A  loa  libertieitlas,  A  los  (iiie 
no  ven  en  el  potler  (pie  ejercen  sobre  los  pueblos  más 
ipie  un  medio  de  enseñorenrtio  de  la  tíierza  itública  y'  ele- 
varse un  trono  sobre  loa  tétricos  fragmentos  de  las  leyes, 
sobre  la  extinción  de  todos  los  derechos  y  garantías  so- 
ciales y  «ubre  los  ensangrentados  oadíiveres  de  aus  seme- 
jantes. 

Los  sublimes  ejemplos  qne  el  LiBEETADOB  ha  dado  de 
su  adoración  íl  la  santa  causa  de  la  América  del  Sur,  su 
inandita  modenición  eti  el  mando,  y  cuanto  tiene  de 
grande 'y  de  heroico  el  dilatado  curso  do  sn  existencia 
política,  le  han  adquirido  nna  gloria,  tanto  mus  excelsa, 
cnanto  que  en  muchos  períodos  ha  visto  debajo  de  sns  piea 
abierto  el  camino  del  imperio,  y  fl  (pie  más  de  Hua  vez 
se  le  ha  escitado  ptn'  comunicaciones  de  la  Biiropa,  indi- 
cándosele hasta  las  medidas  que  debía  tomar  para  hacer- 
ae  proclamar  rey  ooustltnciona],    halagándosele  con   la  li- 


sonJi/Tii   es¡>eniiij;;i  ile  qnitf  dv.  cita  muiit'ni  lr>s   poten tadOH 
euro]ieos   m  allariaríitu   á   reeonorer  ú   Uüloiubia.  Esta 
HÍdioHa  iuvitaciiíii  ta   deiinució  él  mii^uio  al  (Jounreao, 
mo  se  leu  ün  la  Oaceta  fie  üolomhia^  níimero  174. 

Altrüinos  el  gran  libro  de  la  Listona  oniveraal  ¡ 
luos  loa  jefes  de  las  ilaciones  libres  en  e!  apngeo  de 
aa  poder,  y  cumparómoales  cou  nuestro  compatriota  Bolí- 
var. ¡Oh,  CHÚii  pequeños  aparecen  los  un«fs,  cuan  per- 
verso» y  malvados  los  otros!  Colo<iuémoii08  en  el  Píreo, 
y  observemos  esos  caudillos  de  la  célebre  Atenas,  j  Qué 
fueran  Milclades,  Temístocles,  Ariatldes,  Oimón,  (Jalicrá- 
tida^  y  algún  otro,  sino  jefes  ó  magistrados  de  un  mo- 
mento, que  regian  un  pueblo  tan  pequeño  como  uno  de 
nuestros  cantoues,  cnyon  liabitautes  estaban  ligados  por 
los  vfucnlos  de  un  ardiente  amor  á  la  patria,  de  un  emi- 
nente eapíritu  públieo,  nabio.s,  ilustrados,  lalioriosos,  y 
unidos  i>or  usoh,  eostumbreií,  educación  é  inclinaciones ! 
¿Se  vieitin  eUos,  por  ventura,  cliocando  con  uu  enemigo 
tan  fiero  y  obstinado  como  el  español  en  una  guerra  de 
doce  años,  la  más  sangrienta?  ;Los  persas  pueden  jamás 
comi)ararse  &  los  godos,  ni  Filipo  el  macedoiiio  X  Feman- 
do de  Borbóu  í  j  Acaso  esos  afamadlos  capitaues  rompie- 
ron los  grillos  de  su  patria,  la  formaron  y  constituyeron 
A  la  voz?  ¿Solón  y  Licurgo  habrían  deiTOcado  el  despo- 
tismo peninsular  con  sus  espadas  t  jQué  vieneu  á  ser, 
pues,  ante  el  gran  Bolívar,  todos  esos  aerea  iirívilegia- 
do»  á  los  que  la  liistoria  La  consagrado  los  Lonores  de 
la  úunortalidad !  Ellos  son  como  tüaforoe  cuya  débil  y  va- 
cilflute  liiK  se  eclipsa  y  oscurece  A  nn  solo  rayo  dd  sol 
en  el  Oriente.  Y  |i]ué  ftieron  Pisistrato,  Kipias,  Ilipar- 
co,  1,'ausanias,  Pericles,  Alcibíades,  Lisandro  y  machos 
oti'üs  jefes  ateidenses  í  Insignes  malvados,  que  abusando 
del  tesoro,  ó  do  la  fuerza  uoniiln  que  comandaban,  hicie- 
ron las  desgracias  de  su  ticiTa  y  ftieron  el  oprobio  de 
la  Givcia. 

Remontémonos  al  Oapitolio,  y  veremos  en  Roma,  es 
venlatl,  las  heroicas  virtudes  do  los  Oamños,  de  los  Fa- 
bios,  de  los  Cíncínatos,  de  los  Régulos,  de  Lis  Escipiones 


ido»  í 


1 


l'AIíA  LOS  ANM,Ka    OV.  n-lSEZlTÍLA 


y  (ic  liis  ürntos;  mas  jc/ónio  podrían  obrar  wi  seiititlo 
opm.'^itii  liombrew  criatlos  en  lii  tsscuehí  de  las  virtudes 
reimbliiMnas,  en  i'l  entiisiasiiio  del  amoi'  pati'io,  en  el  éntiv 
sis  diíl  lie.roísmo,  y  el  innato  orgullo  de  romanoH !  Y  BoLÍ- 
VAK,  íorniiido,  nacido  y  educado  en  el  Heno  del  desijotismo 
colonial,  al  sacudir  los  envejecidos  Mbitoa  de  Iti  serví- 
diuabre,  al  resolverse  il  plantear  la  audaz  y  noble  idea 
dp  libcrtai'  BU  jiáís  y  la  América  toda,  al  llevar  al  oabo 
esta  empresa  la  niáa  gralidiosa  y  heroica  de  cuantas  liasta 
aliora  nos  reüeren  los  anales  del  nuiverso,  ¿  pnede  ad- 
mitir paralelo  con  aquellos  célebres  romanos  1  lío :  ejloa 
aparecen  al  lado  del  LrBBBTASOB  de  Colombia,  como  granos 
de  arena  íi  los  pie»  del  giau  coloso  de  Rudas :  son  como 
pontos  invisiblea  en  la  vasta  sapCrüeie  de  la  América  del 
Sur.  Más  cnaudo  volvemos  la  vista  á  los  Marios,  á  los 
Sila^,  á  los  Catilinaa  y  íi  los  Césares,  entonces,  ¡  gran 
Dios  1  todo  es  bon'or,  erinienes,  sangre,  desolación  y  muer- 
te. César  mismo,  en  su  infancia  pob'tica,  aJiuuciaba  ya 
las  tormentas  con  que  amenazaba  A  la  señora  del  mundo. 
Desde  edil  ciu^l  dejaba  divisar  la  ambición  flue  le  de- 
voraba, seiíalando  con  el  dedo  de  su  valor  y  de  su  auda- 
cia el  ])aso  tíel  Rubiwjn  y  la  escala  iK>r  donde  debía  ascen- 
der al;  poder  tirítuíco. 

Pero  cerremos  el  gran  libro  de  la  historia  de  los  si- 
glos iKisados,  y  leeorramos  la«  págiuas  de  las  épowis  mo- 
dernas. Veamos  la  Francia  arrebatajla  de  la  anarquía 
por  la  mano  vigorosa,  por  el  taleuto  snperior  de  Napo- 
león. Observemos  &  esto  iusifíne  republicano  en  lamemo- 
xable  campaña  de  la  Italia .  destruyendo  trouos  y  creando 
Repúblicats,  llevar  Imsfei  la  apoteosis  los  raiitos  del  libe- 
ralismo mas  jwrfecto  y  consumadlo ;  pero  por  entre  estas 
ráfagas  de  esjilendor  y  de  luz  descubrirómos  un  interés 
sórdido  y  secreto  de  ehívarso  sobre  los  demás  mortales : 
complaci'iKc  i^n  la.  litnnillación  d«  los  reyes,  no  ]tor  lui 
sentimiento  puro  de  libertad,  sino  i)or  lui  principio  pcca- 
ninoso  de  orgullo  y  de  amor  proiiio:  nu  conato  enfor- 
narse  devoto»  y  prosélitos,  y  todos  los  subterfugios,  todas 
A»    pasiones   de    un  alma    devorada  por    el    oi^uJlo,  y 


DOCTilJOTJTOS 


vi.'ii(liil!i  á  SI  iiiisiiii!.  tíu  exiipdicióii  á  Enipl",  su  ivín'i^so 
H  l'íirís  y  8iis  iiiiiiiiobms  rtiuie.si\'a8  formaliau  nn  plan  qno 
perfL'ccionií  L-ii  el  solio  imiíerial.  Y  la  couducta  de  este 
astuto  liij)6crita,  de  este  t'imio»o  tirano,  ;  puede  ponerse 
eii  jiariiugóu  eou  Ioh  lieelios  claros  y  Inuiinosos  ffe  la  vid» 
del  (.leueral  BolItab  i  j  íío  le  liemo.s  vistíi  ¡ira'iRajueute 
en  los  luomeiitiin  da  mita  gloria  y  esiileiidor  para  hu  nom- 
bri-,  abdicar  el  iiiaudo  fiuprfiuo,  invocar  la  noberauía  del 
¡ineblo,  remüi'le  nu  vasaUaJH  «iii  límites,  renuir  la.  lie- 
jiresentación  nacioual,  y  maldecir  la  tlictadiiTii  y  el  tre- 
mendo poder  que  á  su  jiesar  ejercía f  ¡No  le  liemos  visto 
delatar»»  ñ  sí  ini^mo  ante  la  Naciúii,  ttimeroAo  de  hii  am- 
hidón,  y  wtgendrar  de  este  nimio  hasta  soíqieeliasrunira 
NÍ  propio,  pai-a  excitar  el  eelo  rcpalilicRno  de  los  tolom- 
liiauos  i 

\  VOK,  iluBtve  AViisliiuKtoD,  ;,podréis  a:diinar  \mestr» 
ihina  ií  la  del  LiBElíTAnoB  de  Colombia !  STo  en  ]iitai- 
Me;  vuestro  i»aís  estaba  fomiado  ]>ata  la  IJbpitad.  La 
j^iméricii  del  Xoitc  íiiú  libn'  porque  no  iiodfa  ser  iitra 
cnsti.  Dado  no  em  (i  uinjííiu  mortal  esclavizar  atiiiclhi 
eomai-ca.  IV.vidtüii,  Adams,  JeHerson  y  demás  varones 
fuertes,  Micstros  eoleSas,  no  hubieran  tolei-ado  vuestra 
deserción,  ni  vuestras  aspiraciones.  Tina  neeesidad  impe- 
rio'-:!, nuida  á  la  houvadea  y  bondad  do  vuestro  carácter, 
os  h;i  <Íado  un  distiuííuido  InSiir  en  el  gran  ]uiiiti-ou  de 
los  bienhechores  del  {leñero  humano.  Bolívae,  por  el 
contrario,  ha  iiufriiado  con  la  nrdu  y  tenaz  Es]>aña :  con 
los  hábitos  de  trescientos  au<is  de  servidumbre  y  abyec- 
ción, en  un  eontiu(!Ute  casi  tan  {frande  como  una  tei-ciTa 
juií-te  del  globo,  con  intereses  aislado»  y  mezquinos,  con 
];v  superstición  y  el  fanatismo,  con  viles  y  depravados 
ti'aidores,  con  todas  las  oscilaciones  nUlitiirea  y  politicíts, 
eu  tiiift  dislocación  general  del  orden,  de  la  justicia  y  de 
la  nicfial;  on  fin,  ha  tenido  (pie  lidiar  cnu  loa  cielos  y 
con  la  tierra ;  eon  loa  hombres  y  con  las  fieras ;  lo  díi-é 
de  luia  vez :  eon  espafloleíi  y  anai-qnistas,  .U  través  de 
tales  y  tamaños  obst/iciilos,  el  Liueetaboe  ha  salvjMlo 
loen  veces  sn  patria,  y    siempre  graude,    siempi-e    señor 


I 


1 


al>siilntii  (If  lii  suerte  iW.  tmlti,  .jaiiüÍH  Iiíi  obriiilo  küio  iiini 
reliicióii  iil  bieu,  llevando  por  norte  la  libertaci,  por  wni- 
Huvlii  aii  ainOr  ú  I«  patria,  por  giiUirdóu  la  ti-licida^l  (.-ouiúii, 
y  por  sus  glorias  las  del  pueblo  coloiubiauo. 

Los  fastos  del  géuero  luimauo,  el  brouce  y  t-1  nii'trmol, 
pei-petiiaráu  la  fama  inmortjtl  del  Libertador.  El  Nuevo 
Mondo  netíi  un  etcnio  inoiiuineuto  de  los  Uustres  lieclios 
de  este  varón  singiüar,  (jue  iiusaián  ú  la  posteridad  más 
remota  con  toilos  los  atributos  de  uua  venera^-ión  celes- 
tial :  homenaje  que  á  tan  esclarecidas  virtudes  emcaa  rinde 
j»  la  ciüta  Europa  eu  loa  palacios  ile  loa  reyes,  en  los 
salones  de  los  gusindes,  en  loa  museos  é  institutos,  sirviendo 
«os  hazañas  y  mu  efigie  de  objeto  fecundo  id  eapleudor  de 
las  ai-tps,  de  la  industria  y  del  comercio  luiiversiü.  BOLÍVAR, 
pui's,  colmitrá  los  destinos  íi  que  ha  sido  llamado:  au  uu- 
bíiíh  de  paK  y  de  libertad  será  el  moílelo  de  loa  futuros 
ciuulilloA  de  laa  naciones ;  y  su  nombre  será  on  todos  tienqms 
el  teiTur  délos  désimtasy  el  pasmo  do  los  tiranos.  ¡Cómo, 
paes,  existen  hombivs,  ¡  y  colombianos !  que  intenten  uiaii- 
cillar  la  fama  del  Libebtadob,  en  la  que  ya  lo»  mortales 
no  tieuen  imi>orio  alguno  í  jNn  son  pateutes  al  mundo 
entero  sus  hechos  y  loa  aentimientos  do  au  alma  juata, 
noble  y  desprendi<Ia  de  todo  interés  jierHonal  f  Y  vosotros, 
colombianos  del  Nortt-,  á  quienes  hablo,  ¡  me  creeríais 
taU  infame  que  pudiese  jamiis  inclimir  la  rwlilla  aiite 
nu  déajKita  coronado!  Y  jlo  hartan  también  esos  va- 
lientes generales  y  Jefes,  cae  ejéreito  cdnqinMtador  de 
ia  libertad  colombiana,  J  tantos  eJiídadauos  lieaeiuéritos 
que  poaeidoa  de  loa  miamos  sentimientos  liiierales  que  el 
General  Bolívar,  lian  saeriticado  sn  sangre,  su  rei)oso, 
sus  riquezas  y  aun  los  prestigios  <lel  saber  y  del  amor 
propio  &  ia  adquiaición  (le  las  prci'mgativaa  aocialesf  Vo- 
sotrua,  HÍ,  vosotros  me  habéis  visto  elevanue  de  la  triste 
esfei-a  de  soldado  al  eminente  rango  que  ocupo :  desde  las 
inmeusa.s  Uanuras  del  Aptire  yo  me  lancé  sobre  el  des- 
potismo como  cl  nibioso  león  sobre  su  presa :  en  mil 
combates  he  arrostnuh»  la  muerte,  la  lio  to(!ado  con  mis 
manos,  la  be  rex;hajiado  con  mi  saugi-e ;  y  armado  con  la 


J 


DOCTTÍtENTOs 


liiuzík  (le  la  liberta*!,  lie  i^aiiinío  mis  dereciioa,  los  viii'sti'ti.'i 
y  los  (le  Colombia.  Soy,  pues,  iiicaiwz  ilc  iiiíniíitirviiestn* 
ojiresiúii,  iii  iijTidar  ¡1  iin^wueniii  Uis  iuíhiuíis  ciidenas  iiiie 
he.  (IfsiH^dnzíido.  ¡  Yo  ()iiei-(jr  un  niouareii !  PrÍDiei-o  me 
arraiicarf»  líl  corazón  antes  ijhu  iiiteiitur  iwrjurarme,  antes 
rjae  yo  «iKíuaibiese  á  tiui  vil  deírraíbuíióu.  Estad  segu- 
ros de  esto,  coloiubianos  del  Norte.  Nuik».  iiuneii  el 
Gentíral  Bolívar  viiwtro  Libertador  y  vuestro  Padre, 
será  rey,  ui  sobeniiio  en  Colombia,  ni  en  la  Aniéríea, 
ni  .Toai!  Antonio  I'áez  eooperanV  ít  tan  nefario  parricidio. 
Cuanto  ba»ta  aqní  os  lie  uianift>8t!UÍo,  nada  í's  liijierlxí- 
Uüo  ni  íriatfiito :  todo  es  la  coiLseñnencia  clara  y  precisa  de 
las  obras  del  General  Bolívar,  y  de  su  constante  niareliíi 
]Kir  la  si?iiila  de  la  libertad  y  de  Ui  diclia  comfin.  Inveatido 
nuevamente,  como  lo  ba  sido,  dol  Píxlor  ¡ánpremo  por  el 
voto  espoutiíneo  (ielosjiueblos,  para  dirigir  sus  destinos  y 
reunir  con  lazos  periietiios  la»  diversas  paili-a  de  la.  Repú- 
bliíía  en  que  el  espíritu  de  fiícciiiu  había  dislocado  los  áni- 
mos y  arrancado  lágrimas  amargas  á,  los  buenos  Colombia- 
DOS,  el  LiBBRTABOB,  siempre  grande  y  moderado,  exiiidiii 
el  decreto  orgánico  de  27  de  agosto  del  año  panado,  de  (pie 
lie  lieclio  mención  al  pr¡nci])io.  Este  es  im  nuevo  y  recien- 
te testimonio  del  desprendí iiñento  julndmlile  de  BolÍvab, 
pues  aun  contra  la»  ideas  é  intenciones  de  «u  mismo  consti- 
tuyente, el  ]meblo,  y  burlando  también  las  sospechas  de  las 
pr(tpias  personas  que  lo  denigi-an,  se  desnuda  del  Poder  Su- 
premo, lo  distribuye  en  otras  manos,  liga  las  aiiyaa,  cedo 
t(Mlo  lo  (pie  notienc  relación  con  el  Poder  Ejecutivo,  y  fij» 
los  dereclios  de  los  colombianos  y  las  iirei'ugativas  sociales 
para  ponei'los  al  abrigo  de  las  tentativas  de  la  arbitrarie- 
dad y  de  toda,  ojiresióii.  La  igualdad  ante  la  ley,  y  la  lÜwir- 
tail  individual  son  garantidas  en  esta  jiiezainiKlaincntal. 
Lü.  jiii.ipiedad  es  inviolable,  libres  el  uso  de  la  imprenfn  y 
lodo  gi'ueiY)  de  industria,  y  expedita  la  facultad  de  bacer 
peticiones.  Kn el  ord(ni judicial  anuncia  el  cslableiimieiito 
de  jurados,  ó  juet-es  de  ]ie(!lio,  y  cate  solo  paso  será  el  ba- 
luarte más  seguní  de  la  libertad  y  el  triunfo  más  brillante 
de  la  cansa  de  las  reformas. 


I'AIIA  LUS  A%-ALi:s  nj:  VKNi:7.l-K!.A 


El  Libertador  con  to«lo,  no  Hatiateclio  de  lista  peren- 
toria imiclia  de  sus  ideas  libi'iitles,  descontento  al  pait^er 
de  sf  mismo,  y  sieHipro  coiisi^ciieitte  A  los  principio»  «jUe  La 
profesado  desde  los  primeros  momentos  de  su  maudu,  jire- 
sentando  &  los  colombianos  el  mismo  decreto  orgiíuico,  loa 
])i-oclama :  "  Yo,  en  ftn,  no  ret«ndr¿  la  autoridad  suprema, 
sino  liasta  el  di»  en  que  me  mandéis  devolveriu,  y  ai  antes 
no  (ítspoH¿í»  otra  cosa,,  convocaré  deutro  de  un  aiiola  Ke- 
preaentadón  Sacitmal."  Y,  aiTebatado  por  t;l  sublime  aenti- 
mieuto  de  nua  alma  grande,  concluye  en  estos  términos : 
"  ;  Colombiniios !  no  os  dirí  nada  de  libertad,  i)orque  si  cum- 
plo mi»  promesas,  seréis  más  qae  libres,  seréis  resijetados ; 
adt  luás  bajo  la  dictadnrii,  (qiüéupnedo  hablar  de  libertad  T 
¡  Compadeacíimonos  mutuamuutjj  del  pueblo  que  obedece  7 
del  hombre  que  manda  nttlo ! " 

Es  de  esta  mauera  tan  inesperada  y  fiatisfíu;torÍa  á  vo- 
sotros mismos  que  deutro  del  corto  término  de  once  meses, 
ven'i  Colombia  rennida  la  aufjusta  represoutacióu  de  sus 
pueblos,  y  en  cnya  Asamblea  Nacional  se  íijaríín  pai-a  siem- 
pre los  i»Pincipios  de  miestra  felicidad  y  de  la  glori»  de  la 
Reptiblicji,  líu  este  soberano  Areópago  veréis  otra  vez  pre- 
sentai'se  el  Libbrtadoe  como  simple  ciudadano  á  rendir  su 
lLomt;uaje  al  fínico  monarca  colombiano,  al  jiueblo  <!ougro- 
Katlo  legítimamente.  Entonces  los  crueles  remordí  mi  entos, 
la  vergüenza  y  «u  oprobio  eterno  cubrirán  de  terror  y  e* 
panto  &  BUS  imi)ío3  detractores,  al  paso  que  loa  justos  colom- 
bianos veremos  con  venerable  respet^i  al  padre  de  la  Jk'i»ú- 
büca  eonftiuilirse  entre  nosoti-ns  míís  glorioso  y  triunfante 
que  en  Boyíicfi,  Oambobo  y  Juiíln. 

l'repai-émonos,  pues,  desde  ahora  á  gozar  do  im  período 
tan  inefable  y  delicioso.  Desaparezca  de  cutre  nosotros 
hasta  el  menor  vestigio  de  discordia ;  y  ya  (¡ue  el  distrito  de 
mi  mando  ha  sido  exiiurgaílo  de  aquellos  hijos  extraviados 
que  intentaron  alterar  su  reiioso,  estrechémonos  todos  con 
los  lazos  de  una  completa  y  sincera  reconciliacióu  nacional, 
í'erezca  por  iiui-stro  amor  ])atiio  el  i)ei'túrbador  del  orden 
jiúblico:  sometámonos  cou  un  civismo  puro  á  las  auto- 
ridades constituidas:  alejemos  de  uuestros  hogares  á  loa 


malvililos  que  se  atrevmi  íV  (ieaobedecerlas ;  y  retüinocidoB  al 
giauílü  IioidIhu  ü  quien  debemos  la  i iideiieii delicia  y  la  li- 
liertad,  veamos  como  á  un  eiiemifío  de  lii  patria  al  que  si- 
quiera imagine  que  el  Libbetador  de  Colombia  dejará  nunca 
lie  serlo. 

Es  tiempo  ya  do  (jue  couchiya  cata  exposieíiín,  y  al 
terminarla,  yo  os  protesto  de  nuevo  (jue  itii  vida,  mi  san- 
gre y  todo  yo  soa  el  holocausto  qne  tributo  &  vuestra  felici- 
dínl  y  A  vuestras  glorias :  ¡lor  tan  nobles  intereses,  ¿  uo  es 
dnlce  xíerecer,  colümbÍaut>s  del  Norte !  Os  repito,  pues,  loa 
mismos  coueeptos  que  en  otra  ocasión  me  oísteis,  y  con  los 
que  sellaré  mis  labios. 

¡  ¡  ¡  La  espada  redentora  de  los  luuuíinos ! ! !  Ella  en  mis 
manos  no  serU  jamás  niño  la  t^spada  de  Bolívar;  su  volun- 
tadla diiija;  mi  brazo  la  llevará.  Antes  pereceré  cien  ve- 
ces, y  nd  sangre  será  perdida,  qme  esta  espada  salga  de 
mi  mauo,  ni  atenta  ¡amíís  á  derramar  la  sangre  que  hasta 
ahora  ha.  libertado.  Conciudadanos,  la  espada  de  Bolívae 
está  en  mismanos:   POE  vosoTiios  Y  por  él  iré  con  ella 

A  LA  ETERNIDAD. 

Caracas,  7  do  ft'hrero  de  1829. — líl'.' 

J.  A.  PAkz. 


Kóniero  2" — ojiíada  A  la  amíirica  española;  opírscui-o 

QUE  EL  LIBERTADOR  ESCRIBIÓ  EN  QUITO  KN  1829. 

Empezaremos  este  bosquejo  ¡tor  la  República  Argenti- 
na, no  porque  se  halle  A  la  vanguardia  de  nuestra  re- 
volución, como  lo  han  querido  suponer  con  sobra  de  va- 
nidad sus  mismos  cimhulanos,  sino  porque  es  la  que 
está  más  al  Sur,  y  al  propio  tiempo  presenta  las  vistas 
más    notiibles  eu    todo  género    de    revolución    anárquica, 

El  i'i  de  mayo  de  1810,  <Tió  principio  á  su  carrera 
política  la  ciudad  de  Buenos  Aires.  Su  ejemplo  no  cim- 
dió  eu  el  resto  de  las  i>rovincia3;  siendo,  por  lo  mismw 
necesario  emplear  la  tuerza  para  obligar  á  seguir  la  cau. 


] 


^ 


axai.p:s  dk  \n:Ni;ziiíLA 


Bfl  (U'  la  rcbolióii.  Las  tropas  de  Buenos  xVires,  en  su 
marcba,  dau  el  prmitT  jhiso  de  severi(la<l  y  desconoci- 
inlutito  fiisilatido  al  Virrey  Liiiiers,  que  autes  liiitiía  li- 
brado a<iutíl  paÍ8  de  las  tropas  inpk'sna.  Al  propio  tiem- 
po se  emi)ezó  A  perseguir  A  los  Pastores  de  la  Ifílesia 
cu  la  i)crsoiia  de  uu  obisixi,  que  no  tenía  iu;ís  cnlpa 
que  la  de  ser  fiel   íí  ans  juramentos. 

Continuando  sus  operaciones,  las  tropas  que  manda- 
ba el  representante  del  i)ncbIo,  Castellí,  llegan  Iiai^ta  el 
Desafíuadero  en  el  término  de  seis  meses.  Tan  venturo- 
B09  preludios  anunciaban  la  suerte  mus  próspera  á  la 
Bepúbliea  Argentina.  Mas,  fuese  Ja  iuexperiencia  de  aquel 
jefe  revolucionario,  6  bien,  la  ignorancia  absoluta  de 
conocimientos  militares  y  políticos  jwr  parte  del  pueblo 
y  del  ejército,  lo  cierto  es  que  muy  pronto  el  filósofo  ex- 
pedicionario fué  destJmído  con  todas  sus  tropas  en  laa 
cercanías  del  Desaguadero,  y  i^rsegiiidas  sus  reliquias 
hasta  Córdova.  Desde  aquella  época  sus  desastres  se  ban 
sucedido  gnulaalmento  y  sin  iiitemipcióu. 

Sólo  un  bomb»»  ha  tenido  el  Itío  de  la  Plata  capaz 
de  servir  A  su  patria  con  virtudes  y  talentos.  El  señor 
Saavetlra  se  nioatríi  de-sde  Inégo  digno  de  presidir  los 
destinos  de  aquella  líepñblica;  pero  muy  pronto  la  muer- 
te robó  á  8u  país  la  única  esperanza  que  lo  ([uedaba. 
No    más  otilen,   no  más  concierto  luiljo  desde  aquel  día  , 

en  los  negocios  argentinos.  El  Gobierno  federal  se  puso 
en  posesión  de  la  tierra  que   debiera  ser  su  victima.   To-  I 

das  las  provincias  recobraron  la  soberanía  local,  que 
Dios  ha  dado  A  cada  iiombre  pant  sí,  mas  reniuiciada  tá-  i 

citameutfl  en  la  sociedad,  qno  so  encarga  desdo  luego  de  ' 

salvar  á  sus  individuos.  Nada  es  tan  peligroso  como  la  I 

incoherencia  del   derecho  natural  con  el  sistema  político.  J 

Cada    |>rovincia  se    rige  iwr  sí  misma:   ninguna  expedí-  J 

cáón  militar  dejó  do  sucumbir  con  humillación.   Loa  pue-  1 

blos    se  armaban    recíprocamente  i)ara    combatiree    como  ' 

memigos:   la    snugi'e,    la    muerte    y    todos    los    crímenes  | 

eran  el  patrimonio   qiie  les  daba  la  federación,  combina-  | 

ia  con  los  apetites  deseufreuados  de  nn   pueblo  que  ha 


líS  DOCIOIENTOS 

roti>  siw  cadenas,  y  desconoce  las  nocioues  del  deber  y 
del  tleitielio,  y  que  uo  puede  dejar  de  ser  esclavo  siiio 
para   hacerse  tirano, 

Se  turban  todas  las  uleccioiies  cou  tiimultoB  ó  con 
intrigas.  Muchas  veces  loe  soldados  armados  vieueu  & 
votar  en  formación,  como  no  se  hiciera  ui  en  la  primi- 
tiva Itonia  ui  eu  la  Isla  de  Haití.  Todo  lo  decide  la  fuer- 
za, el  partido  ó  el  coliecho:  ¿con  qué  luiraa!  para  man- 
dar uu  instante,  entre  los  alarmas,  los  combates  y  los 
sacrificios,  Oasi  todos  los  magistrados  son  reemplazados 
jior  Vencedores  cusannreutados;  llegando  los  primeros  á 
sufrir  tau  desgraciada  suerte,  que  erau  desterrados  ó 
proscritos,  y  aun  asesinados.  Baríts  eran  las  elecciones 
en  que  no  interviniesen  inconcinos  cspajitosos ;  y  to- 
davía más  raros  los  magistrados  que  dejaban  su  puesto 
en  el  período  señalado  por  la  ley,  y  que  fueran  sucedi- 
dos por  los  electos  constitucionalmente. 

Alienas  nos  acordamos  de!  señor  líodríguez,  Gober-, 
nador  de  Buenos  Aires,  que  precedió  al  señor  Eivadavia. 
Y  jciímo  entró  el  i)rimero  en  su  mando  f  A  fuerza  de 
armns,  de  saqueos,  de  muertes.  Kivadavia  uo  pudo  man- 
tenerse en  el  puesto  la  mitad  de!  período  legal :  renun- 
ció, casi  forzado  ])or  el  descrédito  de  su  admiuisti'aciÓD^ 
y  por  el  partido  que  se  le  ojionía.  No  obstante  esto,  ans 
intrigas  no  han  dejado  resiiirar  al  señor  Don-ego,  que 
ocni)ó  su  puesto  después  que  el  señor  Lói>ez  fti6  Presi- 
dente pocos  meses. 

Llamado  Borrego  &  la  Dirección  general  de  la  Re- 
liúbliea  por  el  clamor  de  UhIhü  las  ijrovincias  y  de 
Buenos  Aires  mismo,  mantuvo  la  guerra  con  el  Empera- 
dor del  Biivsil  cou  tesón  y  con  lustre.  Cuando  recibió 
el  mando,  la  causa  pública  se  hallaba  desesperanzada, 
careciendo  >1  Gobierno  de  recursos, 'de  Lombres  y  de 
fuerzas  nulitares.  Por  estos  inconvenioutes  fué  (jue  liiva- 
davia  renunció  su  puesto;  y  uo  contento  con  cometa 
este  acto  de  debilidad,  suscita  nuevas  disputas  cnando 
llega  el  momento  de  la  paz  con  el  Brasil :  entonces  se 
auima    á  llamar    al  General  Lavalle,  hombre  atrevido  y 


^ 


J 


aSí\_li;k  dk  níSKzrKi..! 


si»  moral,  dijíuo  soldado  de  Catiliiia,   Su  (¡an-ersi  liii  sido 
por  los  {lirados  que  comineen  uii  delincuente  al  ]iatíbnlo. 

Cnaudo  soldiulo  fné  insubordinado;  lueg;o,  oücial  re- 
voltoso ;  despnésj  jefe  asesino  y  saqueador,  como  lo  la- 
menta lea;  últimamente,  rebelde,  ijanicida  del  jefe  de 
su  patria.  Él  lia  usurpado  la  autoridad  suprema,  eon  la 
esiwraiiza,  sin  duda,  de  recibir  la  legitimidad  por  el  cri- 
men legal  de  los  viles  diputados  del  pueblo,  que  consa- 
grarán, como  en  Méjico,  la  abominable  conducta  de  hom- 
bre tan  dejiravado. 

Seamos  justos,  sin  embargo,  con  res^iectn  al  Kío  de  la 
Plata.  Lo  qu(^  acabamos  de  reterir  uo  es  iieeuliar  de  este 
país:  su  Iiistoria  es  la  Uo  la  América  española.  Ya  veni- 
mos los  mismos  principios,  tos  mismos  medios,  las  misma» 
consecuencias  en  todas  las  líepúblieas,  no  difiriendo  mi 
pais  de  otro,  siuo  en  accidentes  mmiitlcados  por  las  cir- 
cunstancias, las  cosas  y  los  lugares. 

ObservímanoH  en  tiHlala  generalidatl  déla  América  nn 
solo  giro  en  los  negocios  páblicos:  épocas  iguales  segíiu 
los  tiempos  y  las  círciuistancias,  correspondientes  fí  otras 
épocas  y  eireuuataucias  de  ios  nuevos   Estados. 

~  En  niuguua  parte  las  elecciones  son  legales :  eu  nin- 
guna se  sucede  el  mando  por  los  electos  según  la  ley.  Si 
Buenos  Aires  alwrta  un  Lavalle,  el  resto  de  la  América 
se  encuentra  ])lagado  de  Lavalles.  Si  Doirego  es  asesina- 
do, asesinatos  se  jieriietran  en  Mtyico,  Bolivia  y  Colombia ; 
el  25  de  setiembre  esti'i  muy  reciente  paní  olvidarlo.  Si 
Pueyrredóu  se  roba  el  tesoro  público,  no  falta  en  Colombia 
quien  baga  otro  tanto.  Si  Córdoba  y  Paraguay  son  opri- 
midos por  liipócritaíi  sanguinarios,  el  Perú  nos  ofrece  al 
General  Lámar  cubierto  con  una  piel  de  asno,  mostrando 
la  lengua  setlienta  de  síuigre  americana,  y  las  uñas  do 
mi  tigi'e.  Si  los  mo\"imientos  anárquicos  se  perpetran  en 
todas  las  prov-iucias  urgeutiuas,  Cliile  y  (Imitemala-  nos  eji- 
candaUzan  de  tJil  manera,  (pie  apenas  nos  dejan  esperanzas 
de  calma.  Allá  Sarratea,  líoilrígiiei!,  Alvear,  fuerzan  sn 
país  ü  recibir  bandidos  en  la  capital  con  el  nombre  de 
Ubertadoi'es :  eu  Cbile,  los  Carreras  y  sns  secuaces  cometen 


1 


actos  Mi'rin;Jaiili's  uii  tiiiht.  Fi-i'ii'c,  Dirixitor,  de.stniye  su 
(ivoiiio  ítiibienut,  y  constituye  Ih,  jiiiiin]iiia  poriiivaiiJicñUnI 
para  maullar;  y,  por  lofírario,  conietc.  vau  elConurfHo  vin 
leiiiíias  extivuijis.  ITiTioln  impone  la  Ip.y  al  üiifiim  JjI'^'ís- 
lativíi.  iiiihieiido  antes  derrotado  las  tropas  del  Gobieiiio. 
y  iil  lünclor  mituiio  (jiie  laa coiuliiei)  eojí  de<íoro.  Yitíiiíil 
es  i-l  iitciiriiiUi  do  qiu'  ea  inocente  GHiiteiuiila !  Se  dcsiHijaii 
las  aiitoddudea  lejíftimas,  se  rebelan  hia  provincias  eoiitra 
la  ea]iital,  »e  bacen  la.  guerra  lieruiunos  con  hermanos, 
(])or  lu  U1Í8U10  gim  los  cspaiiüles  les  habían  alioniido  e»te 
azote)  y  la  {íiicrra  se  haets  á  mncrto :  las  aldeas  se  bat«u 
contra  las  uldciis,  las  ciudades  contra  las  ciadades,  reco- 
nociendo Piwla  luia  su  gobierno,  y  cada  calle  su  nación. 
jTodü  es  sanffre,  todo  ea  esitanto  en  Centro  América! 

Amiqu«  es  cierto  que  en  Bnenns  Aiira  los  uia^fistrados 
suelen  lio  durar  tres  días,  tivnibién  lo  e^  qne  Bolivia  acaba 
de  seguir  este  detestable  tyemplo.  Se  había  separado 
aiieiiau  el  ilustre  Sucre  de  esta  desgraciado  país,  cuando 
ol  pfirfldn  Blaucü  toma  ijor  intri)^a  el  mando,  qne  jíerttine- 
cía  de  derecho  al  General  Santa  Oruz :  sin  iiennauecer  en 
él  cinco  días,  es  preso  y  muerto  i>or  una  facción;  y  á  üsta 
sncedo  un  jefe  legítimo,  y  á  Velasco  aneede  nneviunente 
Santa  (Jmz,  teniendo  así  la  infelis!  Bolivia  cuatro  jeíes 
distintos  en  menos  de  dos  semanas.  ¡El  Bajo  Imperui, 
sAlo  ¡)re¡íie litaría  tan  monstruosos  acontecimientos  para  opro- 
bio de  la  humanidad  1 

Sotamos  con  sor|>resa  la  subilivÍMión  casi  infinita  del 
territrtno  argentino,  cuyo  estado  nos  parece,  tiastíi  cierto 
jtnnto,  igual  al  ile.  los  antiguos  Barones,  viniendo  A  .-<er 
en  el  orden  de  la  libertad  esta  Fcilcración,  lo  que  en  la 
Monarquía  el  sistema  tendal.  Aquéllos  imponían  peebos, 
countruian  castillos,  gobernaban  &  su  modo,  para,  des(»- 
iioeer  al  Soberano  y  aun  combatirlo.  Buenos  Aires,  Chile 
y  Guatemala  imitan  y  superan  las  lu-Acticas  y  las  doc- 
tiinas  de  los  antiguos  Señoi^'s,  viiriidose  de.  este  modo 
encontrar  los  extremos  por  los  miwnios  motivos  de  am- 
bición individual. 

Mas    lo  qui,'  acaba  de  pasar  cu  Méjico    nns    parece 


1 


PARA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA  31 


muy  superior  á  todo  lo  que,  con  dolor,  hemos  indicado 
d^  Eío  de  la  Plata  y  del  resto  de  la  América.  Ceda, 
pues,  Buenos  Aires  á  la  opulenta  Méjico,  ahora  cinrlad 
lepet^ada.  Sí;  los  horrores  más  criminales  inundan  aquel 
hermoso  i^aís:  nuevos  saíut-culotteHy  6  inAshien^  descamisa- 
dos, ocupan  el  puesto  de  la  ma^ristratura  y  poseen  todo 
lo  que  existe.  El  derecho  casual  de  la  usurpación  y  del 
pillaje  se  ha  entronizado  en  la  capital  como  rey,  y  en 
las  provincias  de  la  Federación.  Un  bárbaro  de  las  cos- 
tas del  Sur,  vil  aborto  de  una  india  salvaje  y  de  un  feroz 
africano,  sube  al  puesto  sui)remo  por  sobre  dos  mil  cadár 
veres,  y  á  costa  de  veinte  millones  arrancados  á  la  pro- 
])iedad.  íío  exceptúa  nada  este  nuevo  Desalines :  lo  viola 
todo :  priva  al  pueblo  de  su  libertad,  al  ciudadano  de  lo 
suyo,  al  inocente  de  la  vida,  á  las  mujeres  del  honor. 
Cuantas  maldades  se  cometen,  son  por  su  orden,  ó  i^or 
su  causa.  No  pudiendo  ascender  á  la  magistratura  por 
la  senda  dé  las  leyes  y  de  los  sufragios  j)úblic()s,  se  aso- 
cia al  General  Santana,  el  más  protervo  de  los  morta- 
les. Primero,  destniyen  el  Imperio  y  hacen  morir  el  Em- 
perador, como  que  ellos  no  podían  abordar  al  trono :  des])ué8 
astablecen  la  Federación  de  acuerílo  (;on  otros  demago- 
gos tan  inmorales  como  ellos  mismos,  para  apoderarse  <le 
las  ])rovincias  y  aun  de  la  capital.  Entran  en  la  socie- 
dad de  los  masones  con  la  mira  de  juntar  prosélitos: 
^stos  aterran  al  General  Bravo,  rival  digno  de  Ciompetir 
con  hombres  de  bien ;  y  como  su  virtud  les  perjudicaba, 
le  expiúsan  de  su  país  con  centenare.s  de  oficiales  bene- 
méritos, por  desavenencias  que  suscitaron  para  destruirle. 
Se  niegan  los  sufragios  generales  á  un  soldado  feroz 
que,  semejante  á  Pizarro,  no  conoce  las  letras.  La  in- 
mensa mayoría  del  pueblo  vota,  ya  que  Bravo  está  au- 
sent<3,  por  el  General  Pedraza,  conforme  á  la  Constitución 
y  á  las  esperanzas  de  todos.  El  ambicioso  guerrero  no 
se  detiene  por  crímenes;  de  acuerdo  con  Victoria,  Pre- 
sidente que  dejaba  el  mando,  ensangrienta  la  capital,  y 
arrojando  toda  la  canalla  sobre  el  i^ueblo  i)ropietario,  inun- 
dan la  más  hermosa  ciudad  de  América  de  todo  lo  que 


^ 


liiiy  ik*  Tiii'is  Kdi'K  sriliro  la  ticrca.  Los  asriuwosos  h-pc- 
nis,  adauílilliulos  ]Kir  Reiii'ralos  de  su  calaííii,  Giieneío. 
Lulmto  y  Santaun,  tw.  apoderan  de  todo,  y  Hemejaiites  á 
lo»  moldados  di:  Atiln  en  Houi»,  de^iiedazaii  y  naiqíiilan 
8ti  libertad,  sa  gobierno  y  mi  opnleucia,  ¡  Qué  hombres, 
ó  qué  demonios  son  éstos !  De  nij  ciil)o  á  otro,  el  ííuevo 
Mundo  parece  nn  abismo  de  abotiiiTiación ;  y  si  ÍHltaní 
algo  para  completar  este  espantoso  cjios,  el  J'erii,  ton 
demasía,   iberia  bastante  par.i  llenarlo.  ^ 

Oómplictí  de  sus  tiranos  durante'  la  fíuerrit  de  la  lu- 
dejicndcucia,  sin  conseguir  todavía  bien  la  libOTtod,  el 
Pei-ú  He  auticipa  á  rasgar  su  iiropio  seno  en  los  primeros 
días  de  su  existeucia.  Bl  bizarro  Ucueral  San  Martín,  á 
la  cabeza  de  los  chilenos  y  de  los  argeutiuoíí,  expulsa 
los  es]iaíiolej4  desda  Trujillo  basta  lea.  Para  Lima  no 
liabin  más  Períí  que  libertur,  y  al  pimto  Be  enipeñau 
algunos  en  desliscerse  de  San  Martín,  cnyos  servifiof* 
necesitaban  con  mayor  urgencia.  Esto  acto'  de  iugiati 
tiid  rompe  la  carrera  iiolítica  del  Purü,  y  signe  al  galoj)e 
basta   Gii-ón,   doutle  viene  á   consumarse  la  obra  más  exe 

dable Contúiuenios. 

Luna  Pizarro,  (1)  digiiu  de  ambos  nombres,  odiando  á 
Eivagüero  y  á  Torretagle,  se  conjura  cim  ellos  para  ex- 
pulsar lí  San  Martín.  Logiwlo  esto,  uo  pretende  el  triim- 
virato  dividirse  cutre  sí  el  imperio  de  los  Incas,  sino  po- 
seerlo cada  uno,  todo  entero,  pero  sin  combatir,  ni  cüu- 
tiaer  mérito  iKira  obtenerlo.  Luna  Pizarro  opone  Lámar 
á  los  oti'oa;  ta'iunl'a  con  facilidad  de  dos  rivales  menos 
peiTcrsos  que  él,  pero  más  dct^iacredttadus  y  mcis  inmo- 
rales. Conducido  Lámar  jinr  su  pedagogo,  x>ierde  iKir  aw- 
áifí  de  Alvarado  el  ejército  de  Sau  Martíu  en  Tonita  y 
Moqnegiia,  jiara  abilr  las  puertas  del  país  á  los  españo- 
les. Entonces  el  Geuerfd  Santa  CrnK,  de  acuerdo  con  lü- 
vagüero,  depone  al  traidor  Laiimr,  obligándole  lí  salir  del 
Perú  como  tríiiisfuga.  Kstos  nuevos  jtj'es  i)ideu  á  Colom- 
bia lo.i  íiusiliares  que  Lámar  había  devuelt-o  maliciosii- 
meiite  ú  su  patria,  para  cpie  uo  le  impidiesen  su  trai- 
(1)  Víanc  la  nula  lí 


i 


PARA  LIJH  ASALPIS  DE  VllNSZUELA 


cÍL>u.  Yiiii  los  coloiubiiiiios  lie  H«evo  al  Peni,  :'i  libertar 
el  país  de  sus  enemigos.  El  Presidente  Kivngiiero,  de- 
puesto y  proscrito  por  el  Coiígieso,  ofrece  á  los  e^paflo- 
lea  venderles  la  Patria.  El  Cougreso  nombia  á  Torreta- 
gle  Piesideiite ;  y,  ¿  qiiiéii  lo  creynra )  también  llama  á 
loa  españoles  y  pone  en  su  poder  íí  Lima  y  El  Calino: 
y  bé  aquí  el  triunvirato  uiáa  traidor  que  se  conoce  en  la 
historia.  ííimca,  nunca  ciertamente,  se  habrán  visto  tres 
jefes  sucesivos  de  una  misma  uaoióu,  enti'egarla  todos 
tres  á  los  más  cnieles  enemigos  de  su  independencia  y 
existeadit  política. 

\'uelve  el  Libertador  á  Colombia,  dejando  al  Perú 
deacaudillado:  por  esto  le  sigue  muy  do  cenia  la  noticia 
de  la  iiiHurreceión  de  los  auxiliares  de  Lijua;  y  i  qué  ha- 
ce el  Gobierno  del  Perú  en  «sitiia  circimst^ucias  j  Se  de- 
cide sin  vacilar  íi  mandar  estos  traidores  &  su  país,  para 
que  le  roben  una  giau  parte  de  su  territorio,  y  se  lo 
veudau,  por  una  suma  .que  le  oirece,  al  infamo  Bustamau- 
te.  El  General  Lámar,  subdito  del  Períi,  ajnida  poderosa- 
mente este  movimiento  revoliu;ioniuio,  de  incKlo  <íue  bien 
pronto  se  apodera  de  Guayaquil,  y  se  hace  nombrar  de 
sns  amigos  y    parientes,  jefe  de  aquel  Departamento. 

Por  esta  inaudita  perficEa  lo  nombra  el  Con  {freso  <lel  Perú, 
6  Luua  Pizarro,  Pi'esidente  de  la  EepfibUca.  No  pieiile  tiem- 
po este  iudigno  colombiano;  y  iiouiendo  en  aceiiíu  toda  su 
actividad,  invade  á  Bolivia  eii  plena  paz,  y  comete  actos 
atroces  de  iiolíticji  para  hacerle  desimés  con  mayores  fiíer- 
«as  la  guerra  á  su  patria.  La  declara,  al  fin,  desoía  el 
suelo  donde  nació,  manda  pillíur  la  ciudad  en  que  vio 
la  luz  primera,  y  estiende  el  dominio  de  liw  hostilidiiiles 
hasta  donde  no  lo  llevan  loa  mismos  bárbaros.  Pero  no 
arruina  menos  al  Perú  con  sus  atentados. 

Tan  cobflMe  como  paiTicida,  huye  do  Guayaquil  como 
un  atolondrado  que  no  sabe  lo  que  hace ;  huye  de  un  niño 
que  umndaba  un  puñmlo  de  soldados ;  buye  en  Saragiu-o 
de  :íO  hombres  de  Yagnacbi,  con  toda  la  reserva  de  su  ejér- 
cito ;  huye  en  Pórtete  de  este  mismo  bataUrin,  y  máfl  aún 
de  su  comandante  Alzuru.    Llega  &  Girón,  se  ve  perdido. 


i 


UUV  i;  JlKNTüi 


k 


riiiiiii  un  tni  tadn,  ijiie  violíi  iil  tmiito  qne  Hulva  hii  vid:i  de 
la  veiigaiiíiii  úa  (jiiIumbiiL,  y  nos  Lace  dt-  nuevo  giieiia  mor- 
tnl  para  con-esponder  á  nncsti-a  generosidad   mapiuáninia. 

Í^Nü  hay  i«  en  América,  ni  entie  los  hombres,  ni  entre 
las  i)acioni>.a.  Loíí  tratados  son  i>Hiieles ;  Ihs  Countitiicionea 
libros;  laa  elecciouoa  combates;  lii  libertad  anarquía;  y  la 
vida  un  tormento. 

Esta  es,  americanos,  nuestra  de]iloral)le  situación.  Si 
no  la  variamos,  mejor  es  la  mneile:  todo  es  mejor  qne  una 
relucha  indefinible,  cuya  indignidad  parece  acrecer  iior  la 
\'iülencia  del  movimiento  y  la  prolongaciúu  del  tiempo.  No 
lo  dudemos :  el  mal  se  multipUca  i>or  momentos,  aiuenazán- 
donos  con  nna  completa  destrucción. 

Los  tumultos  iwipulares,  los  alzamientos  de  la  flierza 
armwla,  nos  obligarán  al  ñn  A  dcti^star  los  mismos  i)rinci- 
pioa  constitutivos  do  la  vida  política.  Hemos  perdido  laa 
garantía»  individuales,  cuando  iior  olileiierlas  perfectas 
liahíauíos  sacriñcado  nuestra  sangi-e  y  lo  míis  precioso  de 
lo  que  imseíamoa  antea  de  la  guen'a ;  y  si  volvemos  la  vista,  á 
íui^nel  tiempo,  ^qnií^u  negaifique  eran  mis  respetados  nneíi- 
troH  derechos  7  Nunca  tan  desgraciados  como  lo  anmoH  al 
presente,  (jozííhamos  entonces  de  bienes  po¡<itivof«,  de  bie- 
nes sensibles:  entretanto  que  en  el  día,  la  ilnaión.fe  alimen 
ta  de  quimeras;  la  esperanza,  de  lo  ftitiiro;  atormentán- 
donos siempre  el  desengaño  con  reiilidades  acerbas. 

Básteimos,  pnes,  veinte  años  hostiles,  dolorosos,  morta.- 
les.  AJisiamoH  por  un  gobierno  estable,  citnsecueute  con 
nuestra  situación  actnal,  análogo  ala  índole  del  pueblo,  y, 
sobre  todo,  que  nos  aleje  de  esta  feroz  liidi'ii  de  la  discordan- 
te anai'quía^  monstruo  sangninario  que  su  uatre  de  la  sustan- 
cia máiS  exquisita  de  la  llepúbUca,  y  cuya  inconcebible  con- 
dici(')n  reduce  á  los  hombres  á  tal  estado  de  frenesí,  que  & 
todos  insiiii"»  amor  desenfrenado  del  mando  absoluto,  y  al 
mismo  tiem]K)  odio  implacable  á  la  obeiliencia  legal. 

El  iretiato  de  esta  quimera  es  el  de  la  revolución  que 
hemos  pasado  ya,  auntiue  nos  aguarda  todavía,  si  toilos  no 
alentamos  cou  vigor  enérgico  el  cuerpo  social  que  está  para 


r4RA  LflS  ASA_LES  DE  VENEZUELA. 


iibismarse.  Lii  iiatriii  uob  espora  el  día,  del  Congreso  x>ara 
ímponenios  el  tlfibtT  do  salvarlíi,  y  dirá: 

"  /  Colombianos  i  Mucho  habéis  sufrido,  y  mucho  síwítí- 
iicHdo  sin  provecho,  iior  no  baTíer  acertailo  en  el  camino  de 
la  salud.  Oa  «Uiimorasteis  de  la  Libertad,  deabimbrados  por 
sus  poderosos  atractivos;  pero  como  la  libertaJ  es  tnu  peli- 
grosii  como  la  bei-niasura  en  las  miyeres,  á  (piienes  todos 
seducen  y  ptetíiiden,  por  amor  6  vauiílad,  no  la  habéis  con- 
servado iiioceute  y  pora  como  ella  descendió  del  cielo.  El 
Poder,  encmifío  nato  de  nuestros  derechos,  ha  excitado  las 
lunbiciouea  particulares  do  todas  la«  clases  del  Estado.  El 
segundo  Mivgistrtido  déla  Bepáblica  h»  asesinado  al  prime- 
ro; la  3"  División  lia  invadido  el  Sni- ;  Pasto  se  ha  rebeliulo 
contra  la  Roijública.  El  Perú  ha  desolado  el  tenitorio  de 
sus  bienliecliorea,  y  casi  no  hay  provincia  (lue  no  haya  abu- 
sado de  la  fuerza  ó  de  sus  derechos.  Todo  ha  sido  en  este 
períofio  malhadado,  sangre,  coufiísióu  y  nüna,  sin  que  os 
quede  oti'o  recurso  que  reunir  todtis  vuestras  fuerzas  mora- 
les para  constituir  un  Gobierno  que  sea  bastiuite  fuerte  xiara 
oprimir  la  ambición  y  proteger  la  Ubci-tail.  De  otro  modo 
sei'éis  la  Inü'la  del  mundo  y  \-ueatra  propia  \nctima." 

Oigan,  oigan  el  grito  de  la  Patria  los  Jlagistra- 
dat  y  los  ciuda^lanos,  las  provincias  y  los  ejércitos,  para 
(|uo,  forniaudo  todos  un  cuerpo  imj>enetrable  á  la  violencia 
do  los  partidos,  rwleemos  á  la  Reiiresentaeión  Nacional  con 
la  virtud,  la  fuerza  y  la»  luces  ilu  Colombia. 


Número  3" — meditación  teiícera  de  lak  (.juk  publicó 

]JL   SESOU  JUAN  GARCÍA  DEL  RÍO,  DE  FECHA  24    DE  HB- 
TIEMBKE   DE    1S29. 

Suiít   buna,  auiit  quicdiim  meiliumit,   Fruiit   njiüiv  plura. 
Mai't.  Epig.  17,  lib.  1? 
Los   negocios  humanos  se  ligan  y  encadenan   de  tal 
manera,  que  para  ha^iemoa  cargo  del  estado  presente  de 
una  nación,  necesitamos   íi  veces  remontamos   á  los  prin- 
cipios que  há  tenido,   á  ñu  de  descubrir  las  causas  que 


DOCUMENTOS 


influyeron  en  el  orden  de  tMUiía  existentea,  y  podox  apre- 
ciarlo CDU  exactitud.  Por  esto  es  qne,  antes  de  llegar 
&  tjxaminar  la  actual  sitnacióu  de  Colombia,  juzgué  opor- 
tuno contemplar  las  diversas  faces  de  su  exi8t«iicia.  Dando 
mía  qjeada  á  las  eminencias  de  nuestra  liistoria,  se  noa 
presentó  primeifl  la  época  «n  que  la  filosofia  especulati- 
va ocnpara^el  trono  de  Nueva  Granada  y  Venezuela,  y 
dictara  las  leyes  de  nuestra  sociedad :  í^XK^a  en  que, 
siendo  la  solieranía  del  pneblo  nuestro  dogma  pob'tico,  "  la 
ignorancia  como  el  saber,  el  espíritu  de  libertad  como  el 
del  cmel  desixitismo,  loa  vicios  y  laa  virtudes,  presidieron 
á  la  marclia  de  uneatra  infancia";  rc^dtando  Ins  tristes 
oonsecueucias  que  debían  esperarse  de  semejante  traetoruo 
de  todos  los  principios  sociales.  Seguimos  después  la  glo- 
riosa carrci'a  de  la  Kcpública,  Iia.sta  qne  la  ambición, 
la  miseria  y  la  exaltacitíii  de  las  ideas,  redujeron  la  pa- 
tria i\  tan  lastimosa  situaron,  que  á  no  ser  por  Bolí- 
VAB,  que  pudo  parar  á  Colombia  allá  en  los  eoulines  de 
la  muerte  y  la  vida,  habría  ciertamente  desaparecido  aquel 
nombre  mágico  y  sagrado,  y  sus  hijos  hubiéramos  tenido 
que  asistir  A  sus  ftuiei'ales,  cubiertos  de  la  infamia  y  ver- 
güenza del  parricidio. 

Apcuas  hubo  accedido  el  LtbbetAdor  á  la  voz  na- 
cional, qne  le  gritaba  que  salvase  á  la  Kepúblicn;  un 
bien  so  hizo  cargo  de  la  autoridad  suprema,  cuando  trazó 
reglas  qne  guiasen  su  conducta.  Dictador  sin  ejemplo, 
espidió  sn  ilecitsto  orgánico  de  27  de  agosto,  en  el  cnal 
puso  en  cierto  mwlo  límites  A  su  propio  poder,  creando 
nu  Consejo  de  Estado,  cuyo  dictameu  debía  tener  la  ma- 
yor iuñnencia  en  toiIas  las  medidas  ilcl  Jefe  de  ta  admi- 
iiistraeión.  Estaban  además  garantizados  en  aquel  estatu- 
to pn>visorio,  los  derechos  más  importantes  de  los  colom- 
bianos; y  se  ofrecía  qne  para  el  2  de  cnei-o  de  1830, 
Hería  convocada  la  Kopresentación  nacional :  jiromesa  que 
desimés  hemos  visto  con  ciiantH  religiosidad  se  ha  cumplido. 

l'ero  las  pasiom^s  no  rnciocinan  jamás.  Xo  había 
tra«currí(ío  nn  mea  desde  que  cou  la  ])romulgaciün  del 
decreto  orgánico  diera  el  Libertador  la  miís  victoriosa 


í 


l.r.Ü  DE  VKSüaUELA 


resi>iiesta  ;i  los  tiiie  le  aciiaaban  ile  ¡ispirar  al  poder  ah- 
solnto,  cuiMido  se  inteutó  el  ciimen  más  atroz  y  más 
absurdo  ií  un  tiempo  mismo.  Personas  (pie  a«lamubau  á 
la  luural  en  todos  aiis  discursos  y  escritos,  proyectiiu  uu 
horrible  asesiuato:  intlividnos  que  siempre  teniau  la  virtnd 
en  los  labios,  manifiestan,  tomando  liarte  en  él,  cnan 
distante  ae  liallaba  aquella  de  su  pecho:  los  que  seiire- 
ciabau  de  amantes  de  la  libertad  y  del  orden,  comiiro- 
barou,  con  semejante  proyecto,  que  no  conocían  oti'o  medio 
de  cimentarlos  qne  sangro  y  ndnaíi.  Trámase  la  muerte 
del  fnndaílor  de  Colombia ;  y  son  complicas  de  esta  iui- 
qiddad  sujetos  que  le  debían  la  más  profunda  gratitud. 
Sedncida  por  los  cnujuradus  la  brigada  de  artillería  qne 
estaba  en  la  capital,  el  palacio  del  Jete  de  la  nación  se 
vio  convertido  en  escena  de  matanza;  y  poco  fiUtó  para 
que  el  imñal  paiTÍcida  alcanzase  á  Bolívar.  Por  fortnna, 
""  "Con  BUB  nJafl 

El  ingnl  do  la  patria  lo  oubrfa 

Y  su  precioaa  villa  priitegia." 

El  benemérito  ürdaneta  coronó  esta  ocasión  sus  dis- 
tiugnidos  servicios  A  la  llepáblica:  poniéndose  á  la  ca- 
beza del  batallón  de  Vargas  y  del  primer  escuadrón  de 
granaderos  A  caballo,  y ,  sostenido  por  otros  dignos  ofi- 
cialoH,  batió  íi  los  conjurados,  preservó  á  la  ciudad  de 
los  horrores  qub  la  nmeuazabíui,  y,  salvando  de  sna  ase- 
sinos id  Libertador,  salvó  &  Colombia  de  su  rtüna  in- 
falible. 

Pocos  días  después  de  esta  horrenda  escena,  comien- 
zan á  desenyolverse  lo.s  planes  desorganizadores  trazados 
desde  OwiBa.  Levanta  lui  jeífe  el  estandarte  de  la  rebe- 
lión en  Patía-,  so  pretexto  de  sostener  la  Constitución  de 
Cuenta;  y  triunfando  en  at^uel  ]irimer  momento,  ocu]»a  A 
Popayán,  aguarda  del  Gobierno  del  Perú  el  auxilio  pro- 
metido para  sem^ante  sublevación,  6  intercepta  la  co- 
municación directa  eiiti-e  el  ejército  del  Sur  y  la  capital, 
lia  lealtad  de  los  moradores  del  Cauca,  las  vigorosas 
uKHlidas  toma4lns  en  el  instante  por  el  Libeetadok,  sn 
aproximación  al  teatro  del  leviintamiento,  y  la  respeta- 


blo  actitud  que  el  benemérito  (ieueral  Plorua  siiiio  úar 
íí  uiiestra^s  troijas  eu  el  iiiedioilia,  contienen  los  progre- 
sos fiel  mal.  Los  íiieciosoa  puestos  eu  fuga  por  Conloa 
en  Popiiyán,  batidos  por  HCres  en  loa  Pastos,  a,bandona- 
dos  en  su  criminal  euijiresa  por  los  pueblos,  6  impedido» 
de  nnirse  á  loa  pernauos  por  nuestro  ejército  del  9ur, 
que  eu  ello  liízo  &  Goloutbía  el  niáa  señalado  serviiiio, 
no  hallaron  rel'ugio  sino  eu  la  sumisión.  Un  decreto  de 
olvido  y  amnistía  «luo  expidió  e!  Libertador  Bolívar 
lea  liizo  prestar  ol)ed¡encia  al  Gobieruo;  y  "la  discordia 
civil,  que  afligía  al  país,  fué  ahogada  en  loa  bracos  de  la 
clemencia."  ¡Plegne  al  cielo  que  est«  alzamiento  cieiTO 
en  Colombia  la  ciurera  de  los  atentados  contra  el  orden 
legal  I  ÜjalíL  desaparezcan  por  siempre  de  nuestro  suelo  laa 
Stídieionea  militares,  "que  son  la  ponzoña  mortal  de  los  Esta- 
doa,  la  causa  de  la  niiua  de  las  naciones  y  de  lapúrdiila  de 
toda  libertad!" 

Ya  para  e«ta  época  amenazaba  el  ejército  del  Per6 
iuva^lir  nuestro  territorio;  con  cuj-o  acto  se  proponían 
los  insensatos  míindatarios  de  aquel  país  colmar  la  medi- 
da de  los  agravios  inferidos  A  kus  libertailorea.  Pero  es 
necesario  echar  una  luirada  retrógrada  sobre  estos  agra- 
vios, quo  formarán  uno  de  .los  máa  curiosos  capítulos  en 
la  historia  de  la  ingratitud. 

Al  atentado  de  Iiaber  sublevailo  la  división  colom- 
biana que  dejíi  en  Lima  el  íicneral  Bolívar,  y  de  ha- 
berla hecho  2ar[»)ir  hacia  nuestras  costas  con  miras  pi'o- 
ditorias ;  á  todo  cuanto  se  i>ei-petrara  contra  nuestras 
tropas  y  contra  sn  ilustre  jefe  en  Bolivia,  agregó  el 
Presideijte  del  Peró  la  exindsióu  tan  iiyusta  como  ig- 
nouuuiosa  del  Ministro  de  Colombia.  Tomando  una  acti- 
tud hostil,  se  agolpan  tropa»  de  aquel  Estado  hacía 
nuesti-a  frontera  meridional,  y  se  bloquea  el  i>uérto  de 
Guayaquil,  al  mismo  tiempo  que  se  envía  (i  EogotA  nn 
Ministro  Plenipotenciario.  Jíuestro  Gobierno  había  recla- 
mado la  devolución  de  las  proviueias  de  Jaón  de  Bnica- 
moros  y  de  Maluas,  que  el  del  Perñ  había  usurpado  en 
contravención  al  «íí  ¡jnssidcti»,  que  todos  los  Estados  ame- 


í] 


1  LOS  ANALES  DE  ^TÜSEZTELA 


ricano's  se  hahiaii  propuesto  por  renla  en  la  tleinni<:acii1n 
de  sil  torritíH'io;  y  ol  Enviado  pemaiio  expone  qne  no 
tenía  órileiies  ni  inatniRcitmeíi  para  flonoliiir  cosa  ul^nua 
eu  la  materia.  Nuestro  Gobierno  liabia  instado  por  la  11- 
qnidiU!Íóu  y  pago  de  la  denda  que  el  Pei-(i  liai>ía  contraí- 
do cou  Colombia  de  resultas  de  la  guen'ii  de  mi  inde- 
pendencia ;  y  el  Ministro  confiesa  no  estar  autorizado  para> 
transigir  este  punto.  Parecu,  A  la  verdad!,  que  no  traia 
facultades  sino  para  añadir  nuevoa  ultrajes  ó  insultos  atro- 
ces á  los  muclios  que  habíamos  recibido,  para  alentar  A 
los  desafectos,  otret^iejido  eooiieración  y  apoyo  á  sns  eni- 
presafl  criminales,  y  para  concertar  cflii  algún  traidor  los 
medios  de  dilacerar  lai  Reiiública,  Agotada  la  paciencia 
del  Jefe  do  Colombia,  exhaustos  cuantos  medios  ¡(uib'eron 
ponerse  en  pifUitíea  para  conciliar  nuestro  amor  á  la  paz  con 
lo  que  (>ra  debido  á  la  Juncia,  se  retirrt  el  seudonieu- 
Bajoro  de  la  concordia;  y  nuestro  Gobierno  se  vio  forza- 
do á  poner  de  nianiñesto  los  Justos  motivos  que  le  asis- 
tían para  decbírar  la  guerra,  al  l'erú. 

Aimque  re*lueido  íi  tan  dura  extremidaíl,  el  Libeb- 
TADOB,  inclinado  siempre  á  que  se  arreglaseu  amitosa- 
meute  las  dileceucia»,  onvía  una  misiiSu  de  paz  á  aquel 
listado;  pero  su  Presidente,  que  ya  había  desechado  arro- 
gaiiti'  la  mediación  del  vencedor  de  Ayacucbo,  se  deniega 
con  efugios  ú  recibir  al  Plenipotenciario  de  Colombia, 
raanifi-stiindo  así  cuan  distantes  estaban  su  obcecación  y 
sa  pervei-sidail  de  satisfacer  íl  nuestros  justos  reclamos. 

Oprimido  el   Congreso  peruano  por  la    facción  domi- 
nante,   <la    al    mundo  im   grande    ejemplo    de   escándalo. 
Expide  un  decreto  autorizando  á  La  Mar   jiara  hacer  la 
guerra  á  Colombia;  á  Colombia,   que  había    redimido  al 
Perú.    Cuando   ambos  pueblos  necesitaban  de  reposo  para 
reparar  los  males  do    la    gneiTa;    cuando    unilws    tenían 
tanbui  conquistas  que   hacer   sobre  la    mitunileza  eu    au 
l»ropio  territorio,  el  Perú  alucinado,  condado  en  nuestras 
visiones  intestinas,   cree  el  momento  propicio  para  rea- 
ir  el  i)lan  antiguo  de  renovar  el  Imperio  de  los  lucas, 
ido  al  Estado  la  extensión  que  hay  desde  Juauambú 


iO  DOCUMENTOS 

ít  Fotii-sí  ■  Ni»  Bíitisíeclioti  los  lUiíiitlatarios  con  liaber  ne- 
gado fiíCotombia,  por  galardóu  de  Biis  iiisigiHís  beuctícios, 
"la  gratitud,  la  gloria,  la  dtíudíi,  y  hasta  los  tratadoa," 
marcliaii  íi  despedazar  el  eeno  de  su  libertadora  y  á  ver- 
ter la  sangre  de  sus  hijos. 

Oomienzau  los  i>emaiios  su  iief'aiida  empresa  por  el 
ataíjne  del  inoceute  pueblo  de  Guayaquil,  objeto,  de  tiem- 
po ntríís,  (le  su  oodicia;  pero  al  cabo  de  tres  días  de 
combate,  el  valor  de  la  guarnición  y  la  lealtad  de  loa 
!i!i))itaiiles  les  obligaron  A  abandonar  con  pérdida  su  iu- 
teutii.  Más  afortunados  ftieron  en  otra  t«utativa  i»08t«rior  j 
porque  habiendo  evacuado  á  Gnayaqiül  todaB  nuestras 
troijas  disponibles,  á  ta  de  incoi-porarse  al  ^írcito  para 
i-eBÍstir  á  la  invasión  enemiga,  hubo  de  celebrar  aquella 
dudad  luia  capitulación;  y  en  virtud  de  ella  la  ocupó 
ima  división  peniaim.  ^ 

A  la  sazón  lidiaban  ya  las  ti-opas  de  La  Mar  d 
suelo  sagrado  de  Colombia ;  y  contando  con  el  ajioyo  de 
algunoN  hijos  desnaturalizados  de  la  patria,  se  prometían 
imponemos  la  ley.  En  vano  ftieron  cuantos  esfuerzos  prac- 
ticó el  héroe  de  Ayacueho  ^lara  hacer  conocer  ii  aquel 
jeít;  la  injusticia,  de  sus  procedimiento,  y  iiara  que  se 
transigiesen  amigablemente  las  diferenoiae.  Engreído  el 
Presidente  del  rcríi  con  la  enperioridad  tinméríca  de  sus 
tuerzas,  y  creyéndose  ya  vencedor,  pretende  dictar  á  Co- 
lombia, \}0T  precio  de  la  paz,  condiciones  que  ella  no 
podía  aceiitíir  sin  mengiia  y  sin  deshonor-,  y,  añadiendo 
la  perfidia  íl  la  arrogancia,  emprende  muvimientos  mili- 
tares en  el  momento  mismo  en  que  se  estaba  uegoeiando. 
No  disfrutó,  sin  embargo,  de  sus  ilusiones  mucho  tiempo : 
treinta  días  de  campaña  fueron  bastantes  para  probarle  que 
el  valor  colombiano  que  había  libertado  el  suelo  de  los 
Incas,  debía  hacer  prodigios  cuando  se  trataba  de  la  de- 
fensa de  nuestros  bogares  y  de  la  conservación  del  ho- 
nor nacional.  En  Saragnro  reciben  los  peniauoa  la  primera 
asombrosa  imicba  de  nuestra  inmensa  superioridad;  y  en 
el  Pórtete  de  Tai'qni  fué  completamente  puesto  ñiera  de 
combate  el  ejército  de  La  Mar,  con    i>érdida  de  dos  mil 


TARA    LOri  A^'ALES  DT.  -VEraíZl-KLA 


(jiiiiiieiitos  hombrea ;  Rgregíuulo  así  el  General  SuiM-e  nue- 
vos laiu-eles  á  la  inmarcesible  corona  qne  ya  orlaba  sus 
sienes.  Tan  generoso  despué»  del  combate  como  moderado 
antes  de  la  acción,  y  como  e.*q)erto  capitán  el  día  de  la 
batalla,  -cnando  podía  Sncre  liabET  acabado  con  el  resto 
de  liis  fnerzaa  invaaoras,  exige  imr  condiciones  de  paz  las 
misma»  que  pi-opuso  antea  de  su  memorable  triiuitb.  Ce- 
lebróse, íV  conseciiencia,  el  tratado  preliminar  de  Jirón, 
que  ciertamente  nada  tenía  de  onei"oso  ni  de  liimiillante 
para  el  vencido. 

La  noble  Colombia,  después  de  haber  recogido  las  pal- 
mas de  la  ^rictoria,  después  de  haberse  hrairado  con  tantas 
pruebas  de  moderación,  se  adelanta,  con  la  frente  cubierta 
de  laureles  y  con  los  tratados  en  la  mano,  á  pedir  la  evacua- 
ción de  su  territorio.  Mas  con  perfidia  inaudit^i  y  con  total 
meuospi-ecio  de  lo  qne  se  debe  á  la  fe  pública,  se  resuelve 
La  Mar  á  iníringir  lo  pactado  aun  después  de  ratificarlo ;  y 
con  el  mismo  oficial  que  conducía  lat^  órdenes  ostensibles 
para  la  evacuación  de  Guayaquil,  envía  instrucciones  secre- 
tas en  contrario.  Para,  justificar  su  conducta,  se  vale  de 
efugios  niisei'ables,  indignos  de  un  magistrado,  y  aun  de 
todo  hombre  de  honor.  El  Vicepresidente,  encargado  en 
Lima  del  Poiler  Ejecutivo,  se  manifiesta  igualmente  sordo 
al  clamor  de  la  justicia.  Obstinatlos  uno  y  otro,  se  desen- 
tienden de  todo  sentimiento  de  pudor,  y  resuelven  prose- 
guir la  guerra. 

Afortunadamente  sucesos  posteriores  han  cambiado  la 
fíiT,  de  lOH  negw^ios.  El  Presidente  La  Mar  se  ha  risto  pre- 
cisado á  hacer  dimisión  del  mando  que  inconstitncionalmen- 
te  ^ercía,  y  ha  sido  deportado  á  Centro  América  en  premio 
de  fin  traición,  Al  mismo  tiemi>o  que  esto  pasaba  en  Piura, 
el  General  Laftiente  era  elevado  en  Lima  provisoriamente  á 
la  suprema  autoridatl ;  y  la  opinión  pública,  tanto  tiempo 
comprimida,  pudo  niantícstarstí  libremente.  Hemos  visto 
ya  condenados  por  ella  loa  actos  de  la  fementida  adminis- 
ti-ación  anterior ;  hemos  visto  reclamar  el  cumplimiento  de 
los  ti-atados ;  hemos  visto  qne  se  ha  dado  oídos  á.  lo  que 
demimdan  los  intereses  bien  entendidos  del  Pera  y  Colom- 


1 


DOCIDIEK'JOS 


bia,  LAPAZ;  lifiuDs  vinTo  que,  como  un  pa.so  preliuiiiiiir 
para  su  coucliiaióii,  se  lia  flvíifiiailo  A  Giinynqiül  y  el  teiii- 
torio  colüiiiliiiiito ;  y  «i  bien  esta  ifísohicióii  no  lia  8i(lo  soña- 
laila  (íon  toda  la  noblczn  y  biiRim  fe  que  debiern,  al  lueuoa 
se  liii  iiíiiinviilo  el  iiriueipal  olwtiículi)  para  la  iiegociacióu 
ilf  un  tratado  de  paz,  puetito  ((uk  Colombia  no  linbrfa  poili- 
do  ni  (li'bido  entrar  jauííSs  en  transaceióii  al^mn,  uiieTítraa 
que  el  enetiiino  ocupase  un  Roln  palnio  de  nueati-íi  tierra.  El 
Congreso  i>eniano,  lueRo  que  se  haya  reunido,  habrá  resuel- 
to prolwbleniente  ¡loiier  tínniuo  A  esta  guerra,  que  ha  sido 
elesrándalo  del  niiiiido,  y  reatablccer  entre  doa  imeblo» 
que  debieran  mirarse  siempre  como  Utirmanos,  la  concordia 
y  la  buena  intebponcia  que  turbaron  los  proyectos  iusensa- 
toft  de  un  hijo  desnaturalizado  de  Colombia. 

Si,  como  se  cree,  no  está  muy  distante  el  día  en  <iue  se 
reúnan  Uta  Plenipotenciarios  de  ambos  países  para  tranaipir 
sus  diferencias  imr  medio  de  nn  tratado  definitivo  de  paz, 
yo  opino  que,  habiéndose  infriní^<lo  i>or  parte  del  Perú  el 
convenio  preliminar  do  Jiníii,  ito  está  obligada  í'olonibia  A 
atloptarlo  A  la  letra  como  base  de  la  nueva  negociación. 
En  aquel  CURO,  séame  permitido  indicar  ouAles  de!>ei'ían  sor, 
en  mi  concepto,  los  iiríncipales  artículos  del  tratado  de  paz 
entre  los  doa  Eatados : 

1?  La  devolución  &  nuestra  liepúblicü  de  las  provin- 
cias de  Mainas  y  Jaín  de  Uracamoros. 

2?  La  satisfíiccióu  debida  por  parte  del  l'erft  acei-ca 
de  la  exiiulsióu  de  Lima  de  nuestro  Ministro. 

■i°  Que  se  pioceda  &  nombi-ar  ])or  ambas  ¡lartos  una 
comisión  eucarfiada  do  concluir  á,  bi  mayor  brevetlad  la 
demarcación  de  límito.t  entre  las  dos  Potencias.  > 

4?  Que  la  iuíhuiu  li  otr.i  remisión  se  encargue  de  aiTe- 
glar,  también  con  la  menor  demora  iKJsible,  la  liquiílaeiÓQ 
de  l;is  Ramas  que  el  Perú  deba  A  Colombia  [lor  los  gaatoa 
hfi'hoM  paní  libertarlo,  teniendo  para  ello  ]>resciite8  laa  esti- 
jialacioues  del  tralado  concluido  en  Guayaquil  en  18  de 
niai'ito  de  lSL':i.  y  conviniéndose  en  un  plazo  y  modo  racio- 
nal para  hacer  efectivo  el  x>agodeesta  deuda. 


PABA  LOm  ANA1,ES  de  TE^'KZ^^JiLA  4J 

5"  Que  cada  uno  de  loa  dos  Estados  se  ololip;iie  ií  iio 
intervenir  jamúíi  directa  ui  indirectamente  eu  loa  negocios 
doméütieo»  del  otro, 

6"  Que  por  piirte  «le  (Jolomliia  y  dpl  Perú  se  nombre 
nna  potencia  aniiga,  que  haciendo  las  ñinciones  de  ílrbitro, 
decida  sin  apelación  qué  suma  deberá  abonar  el  Pcríi  á  Co- 
lombia por  Ion  perjnieioH  que  se  han  seguido  á  ésta  de  \a 
invasión  de  su  territorio  y  de  la  bifraeción  del  tratado  de 
Jir<)u. 

Xo  me  parece  difícil  .ínatülcar  la  conveniencia,  la  uece- 
sidad  ylajnsticia  de  semejantes  condicioues. 

"  En  las  menores  ctimo  en  laa  más  grandes  circunstan- 
cias, el  honor  nacional  es  siempre  el  consejero  más  seguro." 
El  i>ueblo  que  se  somete  voluntariamente  íí  la  iiünsticia,  se 
en^-ilwe;  y  así  Colombia  no  puede  inescindir  de  exigir 
que  se  le  devuelvan  las  provincias  ile  Jaon  y  Maiiia»,  que 
dende  1718  en  que  se  creó  el  virreinato  ile  la  Sueva  Granada, 
formaban  parte  de  él,  y  que  por  tanto  no  tiene  derecho  el 
Peni  para  haberse  apropiaíio. 

Siempre  que  un  Gobierno  tolera  agravios  públicos  en 
la  persona  de  sus  fmicionarios,  ó  de  cualqmer  otro  modo, 
in\'ita  á  agravarlos  con  nuevas  injurias ;  y  "  semejante  to- 
lerancia acaba  por  anonadar  el  noble  orgullo,  y  consumar 
la  ruina  de  las  naciones."  El  decoro  de  Colombia  exig:e, 
pues,  nua  satisfacción  poi  el  iusulto  inferido  á  su  Ministro 
en  Lima. 

ÍJna  buena  demarcación  de  limites  es  uecesaria  iiara 
e^-itar  en  adelante  todo  motivo  de  desavenencia  entre 
ambos  Estados.  El  Perii  la  lia  diferido  eu  varias  épocas, 
y  con  diversos  pietexffls,  contraviniendo  íi  uno  de  los 
artículos  del  tratado  que  se  celebró  eu  Lima  el  6  do 
ínlio  de  1322,  y  correspondiendo  mal  &  la  delicadeza  que 
sobre  este  negocio,  como  sobi-e  otros  tantos,  mostró  el 
liiBBBTAsoB  durante  t«do  el  tiempo  que  tuvo  eu  sus 
manos  los  destinos  de  aquel  jtaís.  La  natm-alezíi  ba  tra- 
zado con  mano  dura  y  firme  los  límites  de  Colombia  en 
las  líneas  que  ha  tirado  de  montañas,  ríos  ó  desleimos  ; 
y  como  uu  deslinde  fundado    en  estas  bases  es    una  de 


41  DUClíMUNTOa 

Ia«  mejores  garantías  parR  eoiiserva,r  buoiía  iutíiUgtíijda 
entre  pueblos  vwüio»,  sm'ia  líonvwuunte-  queiuio  y  otro 
acordaseu  amigablerneuti*  el  cambio  ó  ccsíóu  de  ídgiiuos 
territorios ;  cou  lo  eiial  quedarían  iiiEjjor  úeüiiidHa  siis 
frontenvB,  lupjor  redondeados  los  dos  países,  y  se  evita,- 
rían  lí  bus  respectivos  liabitautes  los  perjuicios  quo  lioy 
esperiineutan  y  los  inconvenientes  que  tocan.  En  nuestro 
Inunilde  concepto,  sería  tle  desear  quo  el  Terú  cwlíese  & 
Colombia  todo  el  territorio  que  le  i«>rtenece  des<Ie  la 
boca  del  río  Oolán  inclusive  bácia  el  Norte ;  y  en  lo  in- 
terior, twlo  lo  que  está  íi  la  ribera  sept^entrionid  del 
Macará  desde  líiu  nacimiento  hasta  su  conduencia  con  el 
Colán  y  embooadui-a  de  éste.  Sosotros  cederíamos,  por 
nuestra  parte,  el  rtilatado  tfiTcno  que  nos  pertenece  en 
la  margen  meridional  del  Amazonas,  desde  cerca  de  lo» 
81°  de  longitud  (meridiano  de  París)  basta  donde  lleguen 
los  límites  ilel  Pen\  por  el  Sordeste:  ea  decir,  los  ])ne- 
blos  ijue  se  hallan  al  Oriente  de  Cbamaya,  de  Ja¿n,  y 
de  la  Angostura  de  (Jmnbiuapia,  y  al  Sni'  de  Borja,  San 
Ignacio  y  San  Joaquín  de  Omaguas.  De  esta  manera, 
Colombia  jioseería  á  Tnmbez,  y  dominaría,  como  es  do  ne- 
cesidad, todas  las  aguas  del  golfo  de  Cinayaquil ;  y  el 
caudaloso  Marañón  separaría  uaturidmente  A  los  dos  países 
en  su  curso  do  Occidente  á  Oriente  por  entre  loa  4¿°  y 
C¿°  de  latitud  Snr.  Finalmente,  tirando  una  línea  recta 
desde  el  nacimiento  del  Mneará  ha^ta  la  cordillera;  ra- 
guicudo  la  dirección  do  ésta  del  aejítentrión  al  medio<lía 
basttt  Ametistas;  y  describiendo  después  im  semicírculo 
bacía  Tallabamba,  sobre  el  Amazonas,  qneilarían,  en  mi 
opinión,  bien  establecidas  las  Ironteras  de  Colombia  y  el 
Perú. 

La  fe  de  loa  tratados,  no  menos  que  la  rigm-osa  jus- 
ticia, nos  da  derecho  á  exigir  el  reembolso  de  los  gastos 
que  hicimos  para  libertar  la  j>ati'ía  de  los  lucas;  y  no 
concibo  cómo  pneiliv  el  Gabinete  do  Lima  desentenderse 
un  momento  do  tan  sagrada  deuda,  cjuando  él,  sin  haber 
sido  iuvitaílo  á  prestar  auxilio  A  Holivia,  y  sin  que  me- 
diase convenio  alguno,   encargó   á  su  Ministro    cerca    de 


1 


J 


PARA  I.liw  ANALES  Bi:  VKNKZriíLA  1.") 

iK|ii('lla  líejiúMifU,  (Jiiy  «ulifitase  wiia  coiii])eusiiL'ióii  ¡le- 
^^^Ili!^^ia  por  los  esftierzos  liwlio»  á  favor  de  «ii  iiidupeii- 
ileiicia. 

Como  el  l'erú  lia  ilado  iiua  vez  el   fatal  ejeiniilo  de  ] 

iutervenir  en  los  ncgiicios    domísticoH    de    otro    Estado;  j 

como  la   Diali^niidad,  por  uiui   partu,   he   ha  esmerado  en  , 

l)reatar  proyectos    ambiciosos  al  que  estA    aatisfecbo  eon  . 

liaber  awlo  el  Libbhtadoe  de  medio  mimda ;  y  como  iwf 
otro  lado  Ion  cpIos  qoe  f«!  tienen  de  Colombia,  han  pro- 
¡(orciouado  acogida  pii  el  eontineute  americano  á  aeinejan- 
tea  imputaciones,  crcíi  necesario  que  ae  proacriba  e.\])líci- 
tamcHte  en  el  tratado  el  ejercicio  de  to<la  intervención 
por  parto  de  cualquiera  de  los  dos  países  en  los  asuntos  ■ 
<iel  otn>. 

Finalmente,  habiendo  faltado  el  Perfi  al  cumplimien- 
to de  la  convención  de  Jirón,  me  parece  junto  qne  ha;;» 
A  Colombia  albina  coinpensacíón  por  loa  perpiicios  y  dn- 
íios  que  la  ba  irrogado;  y  bastante  i)niebu  daremos  <lo 
moderación  con  someter  la  decisión  do  este  jmnto  al  arbi- 
trio de  nna  jioteucia   amiga. 

Concluidas  así  Jas  deíiavenenciaa,  reatabiecida  la  ar- 
monia  entre  loa  dos  pueblos,  y  dando  por  nieiapre  tú  ahñ- 
lio  iodo  h  pagado,  necesita  ColombÍJi  aplicar  sus  ftierzas 
y  conato  á  su  organización  y  prosperidad  interior,  y  tra- 
zar nna  línea  de  política  extema,  .jiñciosa,  J^a,  y  de  la 
eual  no  se  desvíe  sin  gravísimoB  motivos.  Comenzaré  imh" 
examinar  tuíiiea  son  las  relaciones  que  debe  const^rvar  ó 
eí<ta,blecer  con  las  naciones  ameritüiuas  y  eim>peas. 

Colombia  tiene  celebradoa  tratados  con  toilaa  las  po- 
tencias tpie  se  lian  formado  en  América  de  la  desmem- 
bración del  iKHler  español;  y  por  ellos  está  obligmla  á 
sostener  hi  independencia  de  cualquiera  de  aquellas  (ine 
.se  vea  amenazada,  bien  sea  por  la  antigua  raa<lr6  patria, 
ó  bien  por  otro  potentado.  Afortunadamente,  desde 
(jue  yacen  en  la  tumba    de!    Empenulor    Alejandro    los 

trinciiñoH  que  dictaron  el  pacto    de    la    Santa  Alianza; 

leade  que  laa  naciones  que  están   á  la  (cabeza  del   miui- 
do  civilizado  han  (lado  mi  aprobación  íl    la  iudeitenden- 


DOCUSQINTOa 


cíji   aiJK-ric»iiii,   éíitii  uu  tiuiiu  <)nu  toiucr  uüigium  cruzada, 
y   sólo  queilRr  expiiexta  á.los  ataijues  de  la   Rspafiti. 

Sabemos,  por  notician  recientes,  que  Fernando,  alentado 
por  las  di»eiicioues  domésticas  de  ipie  Méjiuo  ha  sido  el  tea- 
tix»  en  estos  últimos  tiempos,  y  por  el  desorden  y  la  Hiiarquia 
que  dtwgnuiíadanieutu  han  atli(!:ido  nqnel  país,  La  Lecho  un 
esfnerzu  extríioriliuario,  y  qiie  lia  destinado  á  Sneva  Espa- 
Ba  mía  expedición  considerable.  Sus  proyectos  non  hasta 
ahora  tui  mistexio :  no  »e  sabe  &  ciencia  ñja,  si  se  propone 
volver  aiiuel  Estado  á  la  anti^niit  condición  de  cuh)uia ;  ó 
ai,  por  el  contrario,  pretende  valerse  de  los  cleuientos  monár- 
quicoit  qnc  existen  en  üéjieo,  y  del  deseontento  pi-oducido 
poi'  loH  últimos  acontecimientos  entre  las  itersonas  acomoda- 
das ysenaatiií»,  para  erigir  nn  Estado  independiente  con  el 
infante  don  Francisco  de  Paula  á  su  emboza.  En  el  primer 
caso,  tiesde  luego  me  ati-evo  A  pronosticar  que,  aun  cuando 
la»  tiopas  eíq)aiiolas  obtuviesen  los  j)riniero8  trinnloR  en  ra- 
zón de  lat4  actuales  circuiistanuiaH  del  piiis,  la  victoria  se  de- 
clarará en  último  residtado  por  la  noble  cansa  <le  lu  iiidepcn- 
deucia :  ¡wí  lo  tiene  decretado  la  naturaleza.  Mas,  si  Fcruau- 
do  proyecta  cimentar  cstrecliaa  rehifiionea  iioliticaa  y  comer- 
ciales cuu  Méjico,  colocando  en  el  trono  de  acjuel  Imperio  Á 
uno  de  tos  miembros  de  su  dimistia,  no  me  atrevo  &  ciücular 
cinU  será  el  rusnltado :  los  mt^icanos  eabrñii  adoptar  lo  qnc 
mñH  les  convenga.  En  eualqHíeni  de  los  dos  <rH.so.s,  los  intere- 
ees  bien,  entendidos  de  Colombia,  la  necesidad  (le  atender 
ante.-)  qne  todo  á  «u  propia  consei-vación,  junto  con  la  inipo- 
sibttidiid  de  auxiliar  á  Méjico  á  soatener  bu  liuleiteiideucia  (sí 
es  que  se  ve  amenazada),  I«  im))on('U  el  deber  de  abstenerse 
de  toaiitr  parteen  lacontienrhi,  y  de  estar  preparada  para 
todo  evento  imitrevisto.  Lamentemos  la  suerte  que  cabrá  á 
aquel  país,  si  llegan  A  hollarlo  los  MorilloH,  los  ütloralcs,  Ior 
Barradas,  y  tomemos  lección  en  los  fnnestísimos  efectos  que 
aUí  han  producido  los  trastornos  y  convulsiones  civiles  paia 
editarlos  entre  nONotros.  j  Colombianos  t  lié  mpií  nuevos  y 
]iodei'osoK  estímulos  pai-.i  cobrar  juicio,  ])fira  desterrar  i)or 
8Íempi-o  do  nuestro  suelo  lí  las  facciones,  pam  nuiulciiea-uos 
en  la  más  estrecha  unión,  preseutai-nos  auto  la  KsjiHñit  y  an- 


'fíl 


PARA  LOM  ANAÍ.IW  DH  VENEZUELA 


tií  el  tiiiuiJu  tixlo  eii  miii  iw;t.Ítn(I  que  iiifniíilii  respeto  á  inies- 
tni  satTosantii  indepeiidencia,  y  para  (Ii;<licarno!i  eii  sosiego 
ii  laa  art«8  tle  la  irAz,  única  ftiente  de  la  felicirtSMl  y  riqueza 
lie  los  Estados ! 

La  iuvasióu  de  Méjico  y  la  inipotenüia  en  iiite  «e  eiiciien- 
traii  lie  auxiliarití  tos  otros  pueblos  americanos,  coiiiitmelja 
la  inutilidad  de  una  liga  aemejauttí  A  la  (ine  se  trató  de  lle- 
var íí  efecto  en  el  Istmo.  "Para  que  los  aistennis  federativos 
tengan  duración,  han  de  reposar  sobi-e  intereses  eooiuues, 
duratleros ;  todas  las  pait«s  contratantes  lian  de  entrar  en 
ellos  de  buena  fe,  y  con  todos  sus  medios."  Bi  examinamos  lo 
que  ocurrió  en  la  época  de  la  reunión  de  la  Asamblea  en  Pa- 
namá, y  io  que  el  trascurso  del  tiempo  ha  puesto  luego  de 
maniüesto  á  nuestros  qjos,  encontraremos  que  eran  más  apa- 
rentas qne  peales  las  ventajas  que  de  aquel  Congreso  se  pro- 
metían los  nuevos  Estados ;  que  bajo  ciertos  asiiectos  era 
inútil  é  impraeticable  lo  «jne  se  qnería  estipular  allí,  y  hi\jo 
otros  iKtdia  haber  sido  aiunamente  pei;iudicial  á  los  belip  % 
rantes.  (Jomo  no  me  propongo  osaminai'  lo  que  eonvit^ue  ji¿  /n 
otros,  sino  á  Caitmbia  en  suscircuiistanciíis  actimies;  ci'.,  y 
la  felicidad  de  flr  con  na  ea  lo  qne  ocujya  toda  mi  atencioiue-       "^  é 

interesa  tmlos  mis  afectos,  no  obstante  (pie  como  amante  de  . 

la  hnmanidad  deseo  el  bien  á  los  demAs  jmeblos,  m»^  contrae- 
ré sólo  A  lo  que  respecta  fl  nuestro  país  al  discutir  estfl  ma- 
teria. 

Es  un  error  creer  que  Colombia  iineda  tener  algún  in- 
teiiís  en  eoim^i  eon  aquellos  Estados,  si  oxceiitnamos  ol  de 
la  defensa  contra  España ;  y  para  ésta,  el  orlie  ha  sido  testi- 
go de  que  la  mailre  de  Bolívar  no  necesita  de  auxilios  ni 
de  recursos  extraños.  No  habiendo,  pues,  comunidad  de  inte- 
reses; existiendo  entre  las  nuevas  naciones  no  sólo  las  rivali- 
ihides  que  se  habían  creado  entre  ellas  cnando  eran  2>rovinciaa 
de  un  mismo  Imperio,  sino  las  que  se  han  originado  y  ereci- 
<lo  con  la  guerra  de  la  independencia;  habiéndose  manifesta- 
do tmlas  ellas  tan  ccJosas  de  las  glorias  de  Colombia  y  de  su 
LiiSBETáDOB,  como  do  totlo  iuünjo  externo;  meiliaudo  tanta 
listaucia;  subsistiendo  tanto  oVistúculo  fí.sico  y  moral  para 
[ue  los  miembros  de  la  gi'an  familia  ameiicau»  puedan  pres- 


iJ(.HJfJ[E>'TUS 


tiU'se  mutílame  ule  ¡mxilias,  (nif  tioii  iiiiiy  immüis  excepciones 
fiíeniii  eflciices  im  caso  do  una  iiivasióii ;  sLeudo  tau  lüfícil 
deteriuJiiiu'  eoii  i>iecÍ8Íóii  el  auim  fcederbt,  me  parece  evidente 
que  el  tratado  de  alianzii  dofeiiaiva  general  era  jioco  menos 
qtn'  impracticable. 

Otiii  de  loH  objetos  <le  la  coiitfedevftcióii  fn6  establecer 
niL  (¡iiiisi^jd  Aiiílctiónico,  ijiie  sirviese  de  árbiti'o  y  conciliador 
de  IrtN  difeieucius  que  pndierau  suscitjirse  entre  las  partes 
qtie  couennlenen  &  la  Asamblea  do  Panamá.  Semejante  iwn- 
Bamieiito  no  jiodía  pi-oducir  efecto  algiiuo,  porqne,  según  ob- 
Berva  juRtíunente  el  Secretario  de  los  Estados  Unidos  de 
América  en  las  iustmcviones  qne  dio  á  los  Ministros  de 
aqnella  imtencia,  qae  debieron  a^sistir  al  ConprCHO  del  Istmo, 
" los  complicados  y  vastos  intei-eses  que  pertenecen  alas 
naciones  de  estü  inmenso  continente,  no  pueden  confiarse 
con  Heffiíridad  A  la  snperinteudencia  de  «na  autoridad  legis- 
Ifttiva."  líejíftiidose  el  Gabinete  de  Wasliiíif^n  á  consi- 
Icrar  el  Congreso  como  im  Consejo  Anfictióiiíco  revestido 
«■  "¿  íder  par^  decidií'  controversias  entre  los  Estados  ame- 
dei"is,ó  para  regular,  bajo  ningiüi  respe<í- í'^i'i  conducta, 
do  " 'medios,  ni  qué  posibilidad  tenia n^^>bol", ras  potencias 
de  inieMtro  liemiaferio  para  hacer  efectivas  las  resolneioues 
de  la  Asamblea ! Y  sin  ellos,  ¡,  de  qué  servían  las  deci- 
siones de  ésta  i 

He  dielio  que  la  reunión  ¡««lía  lialwr  tenido,  bajo  algúii 
aspecto,  re.sidtados  de«agi'adables  rt  perjudiciales  á  los  co- 
beligerantee ;  y  para  ello  me  fimdo  en  las  instrucciones  que 
acabo  de  citar  del  Secretario  de  Estado  norteamericano, 
lios  objetos  que  se  proponía  aquel  fiobieruo  en  la  misión 
que  deslinulm  á  Panamá,  eran  materias  de  navegación  y 
conieii'io,  ¡mutos  de  derecbo  marítimo,  derechos  de  ueutra- 
len  y  licl¡j;erantes;  objetos  todos  en  que  los  Estallos  Unidos 
tenían  mucho  que  ganar,  y  notwtros  nada.  ^  Cómo  juiode  ser 
á  este  leHjiecto  uno  mismo  el  interé.s  dip  aquella  na^rión, 
eminentemente  mercantil,  emprendedora,  y  con  una  marina 
considerable,  y  el  interés  do  Colombia  y  demíis  Estados 
amerieauoB,  sin  comercio  propio,  uatui'abnente  apáticos,  y 
casi  sin  barcos í    ¡Cómo  lia  de  i>oder   mezclarse  nuestro 


PABA  LOS  ANA.T,ES  DR  VE^^■:Z^^a.A 


pats  en  mnclios  arios  en  laa  opuestas  preteiiaiones  maríti- 
niiw,  qwtí  tanta  coiitroveraia^  tanta  negociación,  y  aun  deiTn- 
mamiento  de  sangre,  lian  ocasionado  á  la  Gran  Bretaña  y  á 
la  América  del  Norte  í  i  lío  es  evidente  qne  la  adopción 
por  parte  de  Colombia  de  las  ideas  de  Ior  Estados  Unidos  en 
la  materia,  sin  serle  de  la  menor  utilidad  en  largo  tiempo, 
podría  envolverla  en  la«  contiendas  qne  ellos  están  llamados 
á  tener  freeuentement*  con  la  Inglaterra  í  Mas  no  hay  nn 
solo  punto  de  íím  mencionadas  iustiiicciones,  en  <pie  socolor 
de  libertad  y  de  uua  reciprocidad  aparenta,  no  se  soliciten 
grandes  ventajas  para  aquella  República,  &  costa  de  la 
nnestra  y  de  los  otros  Estados  qne  concurrieran  &  la  Asam- 
blea del  Istmo.  La  nación  míVs  septentrional  de  nuestro 
hemisferio,  elevada  por  la  emancipación  de  todo  él  al  ran- 
go de  potencia  de  primer  orden,  tiene  lits  aspiraciones  qne 
necesariamente  le  dan  su  fuerza  y  sns  reciirisoB :  trata  de 
jionerse  á la  cabeza  de  nn  nuevo  sistema  americano;  pero 
Colombia,  que,  en  mi  modo  de  ver,  no  tiene  en  común  con 
ella  iiingóu  interés  iiolitico,  debe  negarse  íl  toda  relación 
que  no  esté  cimentada  en  la  más  complet^i  reciprocidad,  y 
limitarse  á  tener  con  los  Estados  Unidos  de  América  aque- 
llas conexiones  comerciales  A  que  les  dan  derecho  su  riquc2.a 
y  espíritu  de  empresa,  y  &  mantener  cuanta  amistad  y  bue- 
na armonía  sean  compatibles  con  nuestros  intereses,  no 
menos  fpie  con  la  gratitud  que  les  debemos  por  ser  el  primer 
pueblo  qne  recinioció  la  independencia. 

La  jiolítiea  (jue  desde  un  principio  ha  seguido  el  Gabi- 
nete de  Wasíiingtun,  la  que  dicta  la  ra^óu,  es  la  que  hemos 
de  proiwnernos  por  modelo.  Colombia,  en  mi  concepto, 
debe  aislarse  del  resto  do  los  Estados  hispanoamericanos ; 
dejar  que  ea<la  nno  se  gobierne  libremente,  y  á  su  modo ; 
ejercer  ella  misma  sem^aute  derecho  en  toda  su  plenitud; 
ctUtivar  con  todos  relaciones  de  amistad  y  comercio.  Va- 
rias son  his  oonsidei-.i  clones  que  se  otrecen  en  apoyo  de  este 
BÍHt«ma. 

Los  negocios  deben  mirarse  bajo  sn  afqwcto  positivo, 
yando  á  lui  lado  todo  lo  cpie  es  grandioso  y  cabiilleresco : 
a  los  asuntos  políticos,  no  menos  que  en  los  de  la  vida  pri- 


i;ü  DOCÜMliNTUS 

vada,  lo  briUnut*  (le!)i!  posiiuinirse  siempre  í^  lo  sólido.  Loa 
Estados  araerii;uiioa  que,  como  Cüionibiu,  se  liaii  formado  de 
la  deamembración  de  la  monai'qufa  espaüolu,  eucierraii  mu- 
0I108  más  gérmenes  de  desorgauizii«ióu  que  la  patria  de 
BolIvar,  y  estñn  ameiiazadoa,  por  muclio  tiempo  aún,  de 
desórdenes,  convulsiones  y  trastornos,  que  liarán  poco  ape- 
tecible una  íntima  relación  cou  ellos.  Basta  Ajar  nn  mo- 
mento la  vista  en  lo  qne  está  pasando  años  liá  en  Méjico  y 
en  el  Eío  de  la  Plata,  en  Centro  América  y  en  Bolivia,  en 
Cldle  y  en  el  Perú,  para  convencemos  de  la  uecesidail  de 
sepantrnos  de  imoa  pueblos,  donde  no  hay  fe :  de  pueblos 
"  doude  los  tratados  son  papeles,  las  constítucioaes  libros, 
las  elecciones  combates,  la  libertad  anarquía,  y  la  vida  nn 
tormento."  Colombia,  por  el  contrario,  en  razón  de  los  ele- 
mentos que  para  ello  posee,  ofrece  toda  probabilidad  de 
organizarse  en  IS^  de  nn  modo  estable,  aiiAlogo  á  sub  cir- 
cunstancias, y  consonante  con  el  ee])íritu  del  niglo,  es  decii-, 
sobre  bases  de  orden  y  de  libertad,  üebe,  pue^,  fíepaviuse 
en  política  do  los  Estados  que  acabo  de  nombrar,  para  no 
ser  contaminada,  para  no  ser  coufuiKlida,  como  basta  aquí, 
cou  ellos,  jior  las  naciones  amigas  ó  neutrales.  Si  al  sacu- 
dir las  cadenas  de  la  madre  patria,  todos  fuimos  conside- 
rados como  unos  infantes  políticos,  tratadlos  como  tale»,  y 
si  snttinios  todos  indistiutiimcnte  por  laa  faltas  de  raio  solo 
ó  por  las  de  todos,  ahora  que  nos  hemos  emancipado  y 
estamos  admitidos  en  la  sociedad  de  las  naciones,  es  Justo 
que  cada  cual  sea  juzgado  por  sns  acciones  solas,  y  iiu 
lleve  la  pena  de  los  actos  de  los  otros  hermano».  La  dis- 
tinción comieuza  ya  A  hacerse;  yes  necesario  fortale<!erla 
con  la  completa  separskiión  que  aquí  indico.  Por  otra  paj- 
te,  siendo  Colombia  y  su  Libektadob  los  que  inás  se  han 
ilustrado  en  la  guerra  de  la  independencia,  se  han  excitado 
los  celos  de  los  cobeligcrantes ;  cspecialmcute  desde  que  «e 
esparció  la  idea  de  que  se  pTOyeetaba  foriutbr  nn  solo  im- 
perio ó  confedei-ación  de  Colombia,  Bolivia  y  el  Perú.  Es, 
por  tanto,  de  primera  necesidad  acallar  aquellos  celos,  y 
desvanecer  semejante  temor ;  y  para  ello  debemos  eonccn- 
tnimos  en  nosotros  misiuos,  y  no  encontrar  fi  niugnuo  de 


\ 


PARA  LOS  ATíALB;^  de  VESIÍZURI.A  .11 

los  puelilos  hieijaoioainericauos  sino  eu  el  terreno  <le  la  amis- 
tad. Sea  toda  nnestra  alianza  con  ello»  una  alianza  teliz 
(le  esfiícizoa  intelectuales ;  uatistra  coiifcíleración,  luia  uon- 
federacióu  salntliiblu  ile  bnonos  oficios  y  de  trabajos  útiles. 

Antes  de  eonclnír  esta  materia,  pennífeiseme  re«oi'dar 
vuán  eonvenientc  ser^t  i^ue  desde  ahora  se  ha^a  la  demarca- 
ción de  imestros  límites,  imr  tratadlos,  con  el  Imperio  del 
Brasil  (digno  de  unestra  amistad),  con  la  Gran  Bretaña, 
por  lo  respectivo  á  Gnayana,  y  eou  Griiatemala,  &  fin  de 
l>reeaver  todo  motivo  de  desavenencia  eu  lo  sucesivo. 

iiíi  del  continente  americano  pasamos  A  la  Europa,  en- 
contraremos qne  nuestras  relaciones  con  ella  deben  cou- 
íWTvarae  ó  establecer.'ie  sobra  el  misino  pie  de  amistad, 
buena  Inteligencia  y  conexión  mercantil.  Demos  niia 
ojeada  &  la  posición  de  ar|uella  culta  poraón  del  globo.  El 
coloso  del  ííortis  está  empeñado  en  una  guerra  ci>n  la 
Turquía,  que,  amenazada  de  mueite,  m  defiende  con  la 
energía'  qne  Inspira  el  sentijniento  de  la  propia  conserva- 
ción, y  ha  burlado  basta  aquí  los  cálciüos  de  los  iwlíticos 
que  no  supieron  apreciar  la  iherza  que  da  ít  un  pneblo 
una  guerra  de  resistencia  y  de  religión.  El  resto  de  In 
Eiu^opa,  aiique  se  mantiene  en  paz,  paede  ser  llamado 
«n  parte  A  mezclarse  en  la  contienda  según  sus  intere- 
ses distintos.  Pueblos  hay,  como  loa  do  Aloinaaio,  que 
viven  descontentos  con  el  orden  de  cosas  existente,  y  qne 
al  cabo  de  quince  aflos  aguardan  todavía  el  cumplimien- 
to de  las  promesas  liberales  que  en  la  hora  del  peligro 
les  hicieran  su»  monarcas.  Ütroa,  como  la  8uecia  y  los 
Países  Ba.ios,  disfrutan  do  bienestar  social  bajo  el  influjo 
de  leyes  justas  y  de  soberanos  ilustrados.  La  Grecia  aun 
no  ha  obtenido  el  fruto  de  tius  cruentos  sacriücios  por 
la  independencia,  y  aguarda  que  las  grandes  potencias 
europeas  decidan  sobre  su  suerte.  La  Italia  gime  en  si- 
lencio bajo  el  i)eso  de  su  degnulación,  Portugal  ya  no 
tiene  alientos  para  sobrelleviir  á  nn  tirano,  que  ha  reno- 
vado en  el  siglo  XIX  cuanto  Ini  oltecido  de  mus  atroz 
el  despotismo  en  todos  los  siglos  anteriores.  La  Gran 
Bretaña  y  la  Francia  están  á  la  cabeza  del    movimiento 


'I 


52  DOCUMKJiTOS 

de  civilizatíióij  (j;itó  agita  al  globo.  La  primera,  \-euciPiulo 
ene  íinti(;naila»  xireocupacioues  n-liposasi  concede  á  una 
tercera  piírte  del  Imperio  Ion  derinJioa  imlíticoa  de  que 
el  fiiimtismo  la  privara,  "WeUiugton  y  Peel,  los  mismos 
que  tnda  su  vida  (lumbatieToii  la  emancipncirin  ratólic-a, 
cedieudo  aliora  saliiaiuente  al  torrente  de  la  opinión  y  al 
imiierio  de  la  necesidad,  la  pi-onuieven,  y  olitienen  un  triun- 
fo i'i  qne  no  flierou  ba^tante^  los  talentos  superiores  de 
Pitt,  Fox  y  Ganuing.  La  Irriui  Bretaña,  mediante  la  Justa 
concesión  que  n<^al>a  de  liacer  ¡i  la  Irlanda,  quizás  no  per- 
manecerá largo  tiempo  tranquila  espectadora  de  laa  fp-an- 
des  cnestionea  que  se  agitan  en  Enropa.  Sin  erabaiazo 
intimo,  libre  del  temfH-  de  una  guerra  civil,  no  estartí 
paralizada  su  acciítn,  y  podrá  atender  A  loa  negocios  de 
Poi'tngal,  y  á  la  cuestión  griega  que  cada  día  se .  uom- 
plicn  má«  con  la  cuestión  rusa.  La  Francia,  restablecida 
ya  de  tas  dolencias  que  le  causó  un  Ministerio  deplora- 
ble, igualmente  distante  hoy  día  del  liberalismo  demagó- 
gico de  17»3  y  de  la  servilidad  que  rejiele  el  siglo,  pcr- 
It'ccioua  sus  instituciones  domi^sticas,  ensancha  sus  liljertades 
comerciales,  prospera  considerablemente  y  ve  aumeiitarne 
su  iutíueiieia   política. 

Colombia  no  jiueile  pennanecer  como  la  Puerta  Otoma- 
1111,  sin  Ministros  entre  los  pueblos  civiliza<los ;  antts  bien 
debe  cidtivar  la  amistad  de  todos  ellos.  Por  conveniencia  ;■ 
pm-  un  sentimiento  de  dignidad,  debe  prociirar  establecer  ó 
conservar  eonexitmes  con  Rusia,  con  los  Países  Bajos,  y 
otras  potencias.  Pero  Francia  y  la  Gran  Bretaña,  jwr  su  (Ca- 
pacidad mercantil,  Houla.s  dos  naciones  enroiMías  con  quie- 
ues  estamos  llamados  á  tener  más  relaciones.  La  piiiducción 
industrial  y  agrícola  de  la  primera  exe*deya  con  innclin  ú 
BUS  couanmos;y  necesitando,  i>or  consiguiente,  aquella  na- 
ción nueva*»  salidas,  las  busca  en  los  vastos  mercados  de 
América.  Por  esto,  el  monarca  que  hoy  empuña  el  ceti-o  de 
Luis  XIV",  y  que  lleno  de  ilustnieión  proclamó  al  mundo  que 
"el  eomei-cio  y  la  industria  constituyen  la  gloria  de  los  Es- 
tados," ha  tí-'nido  á  bien  enviar  una  misión  &  Colombia.  El 
digno  representante  d©  Carlos  X  manifestó  al  Gobierno  des- 


^ 


ili'  «11  llegnriíi  ií.  Bogotá,  eiiáu  sinceros  son  loa  deseos  (jue  ani- 
man i'i  su  mouarna  "jior  nuestF»  tranquilidad  y  prosperidad, 
por  el  desarrollo  de  nnestros  inmenaos  recursos,  y  por  el  es- 
tahlecimieuto  y  consolidación  de  iustítiieionea  libres  y  tuer- 
tos," Expresó  asiinisnio  el  caballero  Bresson  "el  ^to  concep- 
to que  sn  Gobienio  tiene  de  los  méritos  y  virtudes  del  Libee- 
tadob"  ;  y  me  patetíe  ftiera  de  toda  iluda  que  luego  que  el 
próximo  CouKi^eso  constituya,  cual  delie,  á  Colombia,  se  ei- 
meutíirfúi  muy  amigables  y  estreíilias  telaeioues  entre  dos 
pueblos  que  eatftn  ]lauia<los  á  tenerlas  [>orla  mayor  analogía 
que  existo  entre  sn  idioma,  carácter,  coatimibres  y  culto,  y 
los  nuestros.  Pero  es  uete^ario  que  Colombia,  por  su  parte. 
Be  presente  tranquila  y  consolidada  á  loa  ojos  de  la  Francia. 
El  Ministro  de  Negocios  Exti'aujeros  de  esta,  potencia,  con- 
testando recientemente  á  un  miembro  de  la  C^ara  do  Di- 
putados sobre  el  eMado  de  sus  relaciones  con  la  América^ 
manifestó  su  tlis¡)08ición  á  fundarlas  con  los  nuevos  inten- 
tados americanos,  *^siempre  que  la  siftifícián  dt^lorable  de  ésto» 
permitíale  establever  eonexünies  e»tableg  omi  gobiemog  efímeros, 
qw,  incesantemente  derribados  por  el  abuso  de  la  fuerza  militar, 
dejan  la  inihuttria  sin  /omento,  el  comercio  sin  conjiatiza,  y 
ahandonan  las  propiedades  extranjeras  y  nacionales  al  pillaje  de 
los  soldados  y  de  loe  proletarios."  La  Inglaterra,  por  sus  consi- 
derables capitales  dispoiñbles,  por  su  industria  perfecciona- 
da, por  su  vasto  comercio  y  navegación  gigantesca,  también 
eonservarA  frecuente  comunicación  con  nuestro  país ;  y  debe- 
mos 8iemi)re  cidtivar  su  amistad,  y  especialmente  cuando  la 
nación  y  el  gobierno  británicos  tienen  muy  distinguidos  tí- 
tnlos  á  miestra  gratitud. 

Mas  con  ningiuia  de  las  mencionadlas  potencias  europeas 
tenemos  rolaoiones  políticas  naturales ;  y  por  tanto,  nuestro 
sistema  r6S])ecto  de  ellas  debe  ser  el  mismo  que  con  los  Esta- 
dos del  continente  americano :  paz,  henevolencia,  amistad,  <M- 
mereioy  mutito  respeto. 

Fueni  de  ios  tratados  que  tenemos  concluidos  con  las 
potencias  hisiianoamericauaíi,  estamos  ligados  pot  otros  con 
la  Gran  Bretaña  y  con  los  Estados  Uiddos  de  América.  Es 
lamentable  que  eu  ellos  se  hayan  insertado  cláastüas  de  que 


54  uocusLyNTus 

quizás  no  iHidieroii  im'scinOir  los  iliistrmlos  Miiiistrn»  i|U6 
lo8  tirniamii  en  iioiiibi'e  de  Colonibit^  poro  qiia  no  jior  pso  de- 
jan (le  ser  perjudicitileR  al  país.  No  siieedt',  en  electo,  uon 
etítOR  tratados  lo  diíhuio  rgue  con  los  que  se  eoiicliiyeron  con 
ÍJhile,  Méjico,  ol  Poríi  y  Encuos  Ain«.  La  ¡Riialdaíl  y  re<!i- 
jírocidad  establet^idti»  piini  1»  navegación  y  el  comercio  eutre 
estos  EijtadoH  y  nosotros,  nuuquc  iinpoliticas,  no  son  tan 
diiñosaR,  pnesto  que  aquello^  pneljlos  iio  liacen  ventajas  á 
Colombia  eu  la  materia.  Pero  ríwiwcto  úti  los  Estados  Uni- 
dos y  de  la  Inglaterra,  es  inuy  desveut^oso  para  nosotros  el 
no  liiicer  distinción  entre  loa  buques  nacionales  y  loa  extran- 
jeros sobre  pago  de  derechos,  como  que  de  este  modo  sufren 
nuestras  rentas,  y  no  hay  estimulo  para  jiromovec  nuestra 
navegaciún  y  comercio,  ramos  tan  imiíortantes  de  la  riqueza 
piiblicn.  Lo  que  está  estipulado  en  los  tratados,  forzoso  es 
cumplirlo ;  ¡lero  si  líosible  ftiese,  ImrÍHUios  bien  en  evitar  se- 
mejantes eatipulacionea  en  los  que  en  adelant*  se  celebraren. 
Béstanos  liablar  de  la  antigua  madre  patria.  "La 
España,  enid  nu  esclavo  entorijecido  por  un  régimen 
narcótico,  se  arrastra  entre  el  doble  embrateeimieiito  del 
despotismo  y  de  la  supersticiiiu,  inútil  á  la  Euroiia.  frra- 
vosu  á  sus  vecinos  y  í\  sí  misma,  ftiera  de  la  politiza 
general,  aislada  del  nmudo  y  de  su  siglo."  Demasiado 
orgnllosa,  uo  lia  «¡uerido  ceder  todavía  en  sus  preten- 
siones, A  pesar  de_  los  eañierzoa  que  eu  distintiis  é])oc.iis 
han  Lecho  loa  Estados  Uuidos,  la  Gran  Bretaña,  i'ran- 
cia,  y  aun  la  Husia,  para  hacerle  entender  el  leuguajo 
de  la  razón.  Pero  es  de  espei'ar  que  no  lleve  su  obs- 
tinación respecto  de  Colombia  basta  el  extremo  de  ili- 
ferir  el  reconocimiento  de  su  iudependencia  por  espacio 
de  seteuta  y  dos  años,  como  sucedió  con  Holanda,  ó  de 
cnureutH  como  lo  hizo  con  PoitugaL  El  Libkrtadoh, 
deseoso  de  acreditar  sus  deaeoa  de  a<íeleriir  la  reconci- 
liación, lia  permitido  la  importación  en  buques  neutiüles 
de  los  frutos  naturales  y  de  los  artefactos  de  la  Espa- 
üa,  con  excepción  de  los  géneros  estancados  ó  deunls 
cuya  iutroducción  esté  prohibida  á  las  naciones  araitfna 
ó    neutrales.     Si  el  orgullo    metropolitano    la    impidiere 


b 


I 


PAüA  LOh  A_NAI.Efí  DE  VÜMlíZlTELi 


^  adoptiir  lina  ])olítíca  ilu»tnulii  y  úiaiica,  creo  al  menon 
qne,  sea  antes  de  muclio  tiempo,  conveiidi'A  en  ima  dl- 
latoida  Buspensióu  de  hostilidades  con  noíiotros.  Pero 
cualquiera  que  sea  el  término  que  ella  quiera  poner  á 
esta  lacha,  en  atlelaute  inútil,  uuestro  sistema  para  con 
la  antigua  metró])oli  debe  ser  el  mismo  que  respecto 
de  las  demüs  potencias:  '■'■mi  paz  amigo»,  eaemlgoH  en  la 
guen-a.'^  lío  tiene,  pues,  que  esperar  cjoncesionea,  com- 
pensaciones, ni  privilegios  de  ningana  especie  por  parte 
dB  Colombia :  la  mera  cononrreucia  con  los  otros  pueblos 
A  uuestios  mercados,  le  dará  en  ellos  sufleientes  ven- 
tajas, A  cansa  de'  unestros  antiguos  hábitos,  de  la  seme- 
janza de  costumbres  y  de   la  posesión  del  mismo  idioma. 

Según  mi  modo  de  ver,  Colombia  en  dÜatadoa  años 
no  puede  tener  atenciones  preferentes  A  las  de  organi- 
Karse  eu  lo  interior  sólidamente,  poblar,  cultivar,  me- 
jonir  su  territorio,  y  dar  toda  la  latitud  de  desarrollo 
posible  á  las  faciütades  íisicas  é  intelectuales  de  sus 
moradores.  Para  esto  ucceaita  de  paz.  Es,  pnes,  la 
paz  hv  necesidad  más  imperiosa  de  tJolombia ;  y  debe- 
mos hacer  los  últimos  esftierzos  para  conquistarla  y  con- 
Bervarla. 

Su  conquista  sobre  el  Perú  está  ya  asegutadík ;  y 
ifesiiecto  de  la  España,  la  époíia  de  la  reconcilituiión  será 
menos  distante,  cuanto  más  nos  aproximemos  nosotros 
al  orden  y  á  la  estabilidad.  La  conservación  de  la  paz 
depende  de  umi  política  ilustrada,  equitativa ;  j  tal  me 
parece  ser  la  que  me  he  atrevido  A  indicar  eu  el  curso 
de  esta  MeAita4:i6n.  Mucho  tiempo  ha  de  pasar  antes 
de  <iue  Colombia  consuma  sna  productos  naturales,  y  antes 
que  tenga  fábricas  capaces  de  competii'  con  las  extran 
jeras :  necesita,  por  consiguiente,  de  comercio  externo 
taute  más  euauto  que  las  naciones,  así  como  el  hoin 
bi-e,  no  están  destinadas  á  vivir  nisladas,  y  que  el  au- 
mento de  sus  relaciones  promueve  la  civilización.  Em- 
pero la  .¡ufiticia  delia  ser  nnesti'a  pauta  respecto  de  todos 
los  pnoblos  de  la  tierra;  el  interés  bien  entendido  de 
Colombia  es  quien  ha  de  dictar  nuestras  couexiooes;  y 


I 


I 

J 


DüCll'MKlSTOS 


en  punto  úi  comerfiio,  nuestros  favoritos  ha»  Ue  sur  iu\iie- 
lloü  que  nos  suministren  -k  m-Áít  bajo  xtreoio  los  obji^toa 
que  Boliciteuios,  y  los  que  nuls  proiluctos  nuestros  tomen 
en  eiimbio.  Dejemos  á  las  freucraciones  subsecuentes  la 
solución  de  las  (iuestíoues  intevnaííionales  quo  puedan  inte- 
resarles, según  el  astado  projíi'esivo  de  sn  navegauión  y 
comercio  propios.  A  la  actual,  la  tarea  qne  le  ha  seña- 
lado el  destino,  es  conquistar  y  añanzar  la  independen- 
cia j  ser  digna  de  gozar  de -ella  por  su  amoral  orden  y 
á  la  justicia,  n-ñí  como  la  lia  merpcído  x)or  su  heroísmo  y 
por  sus  sacrificios. 

Examinada  cual  debe  ser  nuestra  política  exterior, 
falta  indagar  cuáles  son  las  bases  que  conviene  dar  á 
micsti'a  organización  interna.  Mas  éste  será  el  ob¡eto  de 
ta  ]\Mitaríón  siguiente ;  voy  antes  á  dar  una  ojeada  á  la 
situhiciiiii   doméstica  de  Colombia. 

El  hombre,  lia  dicho  BuíFon,  nada  puede  sino  por  el 
níimcro,  no  es  fuerte  sino  por  la  nuión,  no  es  dichoso  sino 
por  la  paz.  Si  esto  es  cierto,  veamos  basta  que  punto 
posee  nuestro  país  las  cualidades  requeridas  para  ser  po- 
deroso y  feliz. 

Colombia  tiene  una  extensa  base  geogrática,  y  es 
cnjiaK  de  alimentar  un  pueblo  infinitamente  más  numero- 
so que  el  que  la  habita  hoy  día:  tieue  además  todos 
los  elementos  tísicos  y  moral&s  que  sou  necesarios  para 
la  grandeza  de  una  nación,  á  saber :  ventajosa  posición 
en  el  globo,  nn  clima  tan  vario  como  es  tferaz  su  snelo, 
y  una  cortlillera  cuyas  entriifias  ocultan  muchas  pre- 
ciosas matíirias  minerales:  está,  cercada  de  mares  bonan- 
cibles ;  cuenta  excelentes  puertos  eu  ambos  mares ;  abun- 
da eu  ricas  producciones  naturales;  y  ríos  caudalosos  la 
cortan  en  diferentes  sentidos,  y  están  destinados  á  ser 
otros  tantos  canales  de  comunicación  entre  sus  iwo- 
viueias. 

Pero  en  su  inmenso  territorio  eatíí  discmínii<la,  ]M>r 
entro  vastos  desiertos,  ima  población  escasa;  y  el  e«ta«lo  de 
ésta,  indicio  el  míís  seguro  de  la  situación  ecoiióniica  y  polí- 
tica de  un  pueblo,  no  es,  iior  desgracia,  cual  deseara  un 


1 


. 


r 


jiinaiito  d(i  su  patria.  Nuestra  ]iobhW!Íi}u  se  halla  dividkla 
L'u  castas ;  y  esta  UeterORCueitlaíl  en  nn  prliiuipio  nuiliítíeo. 
Los  iudígeuHJí,  por  el  pupilaje  en  que  l()s  raautnvierou  las 
k'yes  espaííolns,  yaceu  eu  la  filtim»  rtegnulacióii,  y  son  tan 
apegados  A  sus  eostrnubrea,  y  íi  lo  qne  ellos  Uaniítu  sm*  privi- 
legios, que,  bien  sea  por  propia  iuclinacióu  ó  porque  loa  esti- 
nnüan  aquellos  que  tienen  interés  en  que  continúe  aii  degra- 
dación, lian  rechazado  vJirias  mejoras  que  el  Gobierno  qniao 
efectuar  en  su  condioión:  basfernte  costará  el  sacarlos  de  la 
upatia  y  abyección  en  qne  viven,  y  haberlos  miembros  útUes 
de  !a  sociedatl.  La  gente  de  color,  muclio  más  despierta,  aun- 
que siempre  bastante  ignorante,  es  míis  susceptible  de  mejo- 
ras :  la  revolución  los  ha  asimilado  íi  las  clases  privilegiadas; 
el  Gobierno  en  su  justicia  lia  promovido  &  honores  y  enqdcos 
á  los  que  se  han  distinguido  eutre  ellos ;  y  no  hay  duda  que 
á  m«üda  que  esta  clase  se  ilustre  y  se  conduzca  bien,  la 
opinión  abjurará  sus  rigores  y  preocupaciones  en  cuaut«  al 
color.  La  raza  a&icana  no  aiüieJa  mñ»  que  la  emancixiación. 
Los  deseen ilicnte 8  de  los  europeos  son  loa  que  predominan, 
los  que  dan  el  tono  íi  la  sociedad,  y  han  promondo  y  llevado 
4  cabo  la  regenemcióu  iH)lítica.  Pero  mientras  que  la  lenta 
acción  del  tiempo  no  [«imita  que  se  sientan  loa  benéficos 
efectos  de  la  revolución,  y  no  baga  que  se  contunda  nuestra 
¡«blacióii,  Colombia  teudrá  mucho  que  desear  A  este  respecto. 
Por  la  benigna  influencia  del  clima,  que  limitíi  las  nece- 
sidades del  hombre,  por  la  feracidad  del  suelo  que -proi»Orciow 
na  fáciles  medios  de  proveer  &  la  subsistencia,  y  por  la  indo- 
lencia, qiie  forma  el  fondo  del  carácter  uaciimal,  hay  poco 
estímalo  y  i)oco  amor  al  trabajo.  De  cousiguiente  todo  está 
sumamente  atrasado  en  Colombia:  i>or  todaa  partea  seobser- 
va  lauguidez  en  la  agricultura,  la  industria  y  el  comercio. 

La  más  positiva  de  las  nei«!sida<les  de  nuestra  especie, 
el  cidrivo  de  la  tierra  que  ha  de  sustentarla,  es  mal  at»"ndi- 
da,  ¡wrqne  se  embotan  con  facilidad  los  agnijones  del  ham- 
bre, porque  fiíltan  conocimientos  científicos,  se  bace  todo  por 
ntina,  y  no  hay  incentivo  ni  comodidatl  para  exportai-  laa 
roducciones  supcrfluas.  Además,  el  tliezmo  eclesiástico  gra- 
itft  sobre  la  agiicuJtura  del  modo  más  ruinoso :  "en  unaa 


58  DocirjiKNTOS 

partea  <le  hi  liepúblioíi  no  biija  (te  ti't'.inta  por  cieutu  sobre 
siis  prodnctoa  brntos,  eu  otras  excede  de  ciiareutii.  El  censo, 
que  asciende  íl  cinco  por  ciento,  y  la  amortización  eclesiásti- 
ca le  íM>n  también  gravosos."  La  guerra,  por  otra  i)arte,  qne 
todo  lo  lia  devorado,  ganados  y  capitales,  y  qne  lia  emanci- 
padlo ii  Ion  Bítelavo»  y  quitadlo  tantos  brazos  ú  la  agricultura, 
le  ha  dado  un  golpe  mortal.  En  vano  lia  sido  pródiga  con 
nosotros  la  uatiu'aleza ;  en  vano  ha  sentido  el  Gobierno  la 
De<iesidad  de  fomentar  la.^  mejoras  del  suelo,  determinando 
86  vendiesen  los  baldíos,  y  aun  mandando  distribuir  gra- 
tuitamente á  los  extranieroa  dos  millones  de  fanegadas  hujo 
la  condición  de  hacer  desmontcjí.  Las  circunstancias  iHíliticas 
del  país  y  las  comerciales  de  la  Inglaterra  en  18136,  se  han 
opuesto  á  la  realización  de  una  inmigración  benéfica.  Así  es 
qne  tan  propiedades  no  tipuen  el  valor  qne  debieran,  y  rin- 
den poco :  piérdcnse  terrenos  pingiiea  y  procbíctos  preciosos ; 
y  carecemos  de  mil  frutos  que  pndieran  comiatiiralizarse. 

El  comercio  iíit*mo,  aunque  con  algún  movimiento,  no 
tiene  toda  la  actividad  necesaria,  &  cansa  de  las  diflcidtades 
que  lo  desigual  del  terreno  ofrece  pai'u  el  tráfico,  de  los  ma- 
los caminos  (peores  mientras  más  transitados  son,  puesto 
que  nunca  se  reparan),  y  de  la  escasez  de  cabalgaduras;  to- 
do lo  cual  Lace  subir  mucho  el  precio  de  los  trasportes. 
Largo  tiempo  ba  de  pasar  antes  «pie  jraodnn  vencerse  estos 
obstáculos,  y  antes  qne  en  nuestros  ríos,  tan  lienn,oaos  y 
•cuyas  riberas  están  casi  desiertas,  so  establezcan  los  barcos 
de  vapor  qne  hoy  nos  faltan,  y  de  qne  tanto  necesita  Colom- 
bia  para  qne  sus  pro\'iucia3  pnedan  cambiar  fácilmente  en- 
tre sí  sus  intere-santes  producciones,  y  para  qne  las  del  inte- 
rior se  surtan  á  poca  costa  de  los  artículos  extranjeros  qne 
Be  introducen  por  nuestros  puertos. 

El  comercio  exterior,  qno  en  los  años  tranquilo»  de 
la  Iíe])iibl¡ca  había  tflmadn  vuelo,  ha  decaído  después  con- 
sidenibl emente.  LagueiTaha  desolado  &  Colombia;  nues- 
tra» discordias' y  falta  de  estabilidiid  la  han  desacreditado ; 
y  el  negocio,  qne  "bunca  países  prósperos  y  tranquilos,  se 
ha  alejado  de  nnsatriis.  Viviendo  además  el  comercio  de 
cálcalos  y  combinaciones,  y    necesitando   para  formarlos) 


\ 


de  (iaracíúii  y  regularidad  en  loa  reglamento»  mercaotiles, 
todo  lo  qne  eoiitribuye  &  alterar  ó  destruir  la  penuanen-  | 

cía    del    sistema   tiomercial,    le    perjadiea  y  le    ahuyenta.  I 

Antes  de  la  malliadada  época  de  1826,  nuestras  leyes  en  i 

la  materia  guardaban  uiás  consonancia  con  los  principios 
de  la  ciencia  económica  y  con  lii  práctica  de  naciones  más 
adelantadas  eu  este  ramo.     Pero  desde  entonces  acá,  núes-  \ 

tra  legislación  comercial   ha  sido    alterada,   y  aun  ha  re- 
trogradado. Al  sisteoia  de  cobrar  los  derechos  de  importación  ' 
ad  valorem,  se  ha  sustituido  el  de  avaláo  por  arancel :  sis- 
tema i)é8Ímo,  contrario  al  comercio,  porque  recarga  todos  loa 
artículos;  i)erjndicial  al  Estado,  porque  cjjiitribuye  al  fraude ;  l 
y  que  han  rechazado  las  principales  naciones  mercantiles.  Se 
han  aumentado  los  derechos  qne  paga  el  introductor ;  se  han 
impuesto  otros  excesivos  de  puerto ;  se  han  establecido  forma- 
lidades molestas ;  no  bay  facilidad  para  el  pago  de  lo  que  se 
adeuda  al  fisco ;  no  existe  un  sistema  de  crédito ;  son  desco- 
nocidos los  puertos  de  depósito.  Entre  las  providencias  poco                                1 
meditadas  que   se  han   adoptado,  una  de  las  más  ominosas                                I 
al  comercio  interno  y  exterior,   es  el  restiiblecimiento   de                                I 
la   alcabala:  impuesto    vejatorio,    ruinoso,    como  que  per-                                 t 
signe  implacablemente  al    propietario  y    á  la    propiedad 
hasta  que    á  fuerza  de   registros   y    molestias    agota    la 
paciencia  de  aquél,   y    acaba    con  ésta  en    virtud  de  la                               j 
re¡jeticióii  y  exorbitancia  de    sus  percepciones.     De  seme-                                I 
¡antes  causas  proviene  que  la    importación  se   baya    dís-                                | 
minuíúo  asombrosamente  en  estos  últimos  aSos  con  pcijnicio 
del  consumidor  y   del    erario  nacional.    Por  estos  y  otros 
motivos  análogos,  tantos  productos  como  pudiéramos  expor- 
tar bajo  un  biien  régimen    comercia),   se    pierden  en   los 
camjjos,   ó  no  se    extraen    del  suelo,    con  mengua  do  la 
riqueza  pública.    A  falta    de  producciones  naturales   qne 
dar  en  cambio  de  los  efectos  que  se  introduce»,  se  llevan                                J 
los  exti'angeros  eaai    todo  nuestro  numerario;  se   extraen 
por  alto    las  metales     preciosos,   y    aun    sin  amonedarse, 
ivándose    asi     al     Estado,     no     sólo     de  los    derechos 
?  extracción,  sino  también  de  los  de  quinto,  fundición  y                                P 
lüo;     y     como     el     metálico,     por  más  que    digan    los                                I 


DOOUlLÜJiTUi 


ecoiiomistiía,  es  lo  que  fomeiitn  y  animu  todos  los 
trabajos  y  espedulacionea  Ue  im  imeblo,  Colombia  L-wti'i, 
])ar  aeniejautü  extraceióu,  <í_\augTÍt,  pobrísimii.  Améffísc 
&  esto,  (]ne-  hemos  liensiailo  de  la  España  una  tínfermo- 
dad  endémioa,  el  coutrabaudo;  que  el  negociante  se  cree 
con  derecho  á  aoatencr  con  el  flaco  una  gneiTa  declarada, 
anu  liace  alarde  de  defraudarlo,  y  lo  vtiriíica  Biempre  que 
puede.  De  manera  que,  si  no  se  acnde  en  ticmjiu  á  rt'm»- 
diar  el  mal,  el  comercio  se  alejará  más  y  más  de  Colom- 
bia, y  las  consecuencias  de  este  orden  de  cosas  seríin  las 
más  funestas. 

Stiestras  industrias  so.  encuentran  asimismo  en  las- 
timoso estado.  Discípnlos  de  los  españoles,  nos  separa 
una  distancia  iumensa  aun  de  nuestros  atrasados  maes- 
tros. Es  debido  aquesto  á  la  facilidad  que  se  eucnen- 
tra  en  el  país  para  ganar  la  vida,  á  la  falta  de  cabal 
distrlbutiiúu  en  los  trabajos,  y  á  la  escasez  de  máf[iii- 
nas  y  berramieotíis  á  propósito  para  todo.  Los  artefac- 
tos de  Cnloinbia  son  toscos  ¡  y  si  por  una  parte  el  poco 
lujo  y  el  ningñn  gusto  que  Iiabia  bajo  el  régimen  colo- 
nial, nos  impedían  ecliar  de  menos  los  primeros  objetos 
de  comodidad,  por  otra,  la  diUciiltad  de  establecer  obra- 
jes antes  de  la  transformación  política,  y  la  imposibili- 
dad de  luchar  después  con  las  manufatíturas  extraujeras, 
nos  han  acostumbrado  á  proreemos  de  ftiera,  de  casi  todo 
cnanto  necesitamos.  Las  fábricas  son  siempre,  por  la  na- 
turaleza de  las  cosas,  lo  qne  más  tarde  se  connaturali- 
za en  un  pueblo;  y  así  no  se  efectuará  entre  nosotros 
au  cambio  á  este  respecto  sino  cuando  el  aiunento  de 
la  población,  ó  la  introducióu  de  máquinas  de  vapor,  dé 
movimiento  al  iioder  industrial.  Mucho  conviene  acele- 
rar el  momento  feliz  de  esta  mutación.  Los  colondiianoa 
deben  i)ersuadirae  de  que  el  poderío  de  las  naciones  mo- 
dernas consisto  eu  el  comercio,  y  la  industria  en  la  can- 
tidad de  sus  productos :  la  utilidad  que  cada  individuo 
aüade  á  h\  masa,  contribuye  más  á  su  fuerza  que  lo 
extenso  del  territorio  ó  el  uiimero  de  los  habitadores, 

En  la  minería  es  eu  lo  que  más  adelantados  estamos ; 


1 


l'AÜA.  l.DS  A.NALKS  DK  VHNHZl'KLA  lil 

y  aunque  nos  liallaiuo»  muy  distantes  de  realizar  las 
exaltada,»!  esperanzas  qne  ne  concibieron  nu  tiempo  en 
Inglaterra  del  laboreo  de  nuestras  minas,  con  todt»,  á 
medida  qué  se  \'aya  adelantando  en  el  de  los  minerales 
de  oro  y  plata,  de  que  abundan  principalmente  nuestra 
cortlülera  i>G(!Ídeuta!  y  las  costas  del  gi'ande  océano, 
como  también  en  el  beuefleio  de  lae  minas  de  cobre,  hierro, 
plomo,  azogue,  y  platina,  que  hay  eu  diversos  puntos  «leí 
territorio,  será  este  ramo  de  suma  importancia  para  la 
riqueza  de  la  República. 

El  estado  de  pobreza  eu  que  se  eucueutra  Colom- 
bia es  tanto  mayor,  cnanto  qne  á  las  causaR  airiba  in- 
dicadas, se  añado  el  que  Iiau  salido  de  su  seno  muchoB 
capitales  de  resultas  de  los  trastornos  políticos;  y  qn« 
la  desconñauza  lia  lietíio  enten'ar  sumas  (^ontíiderablcH, 
que  no  volverán  ú.  aparecer  sino  cuando  haya  estabili- 
dad y  ordeu.  A  semejante  estado,  son  consiguientes  el 
de  la  moral,    y  la  coudiciiíu  social. 

En  la  ínüjiia  dase  de  nuestra  polilaeion  predominwu 
la  más  crasa  ignorancia,  el  desaseo  míis  peyudicia!  á  1» 
«ilud,  la  mtts  torpe  desaplicaeión  y  la  más  notuble  falta 
de  todo  sentimiento  elevado  ó  principio  de   moralidad. 

Eu  la  clase  media,  que  es  el  termómetro  por  donde  <Iebe 
Juzgarse  de  la  condición  de  lui  pueblo,  eucoutramoH  «pie 
tiene  todavía  macho  que  desear  el  verdadero  ¡«itriota. 
(?íertament,e  hay  alguna  variación  en  el  carácter  nacional, 
según  la  sitimeión  más  o  meuos  abierta  de  las  provincias  al 
trato  cou  los  extraujei-os,  y  también  según  las  moiliflcaeio- 
nes  del  clima;  pero  en  lo  general,  aun  en  esta  clase  se  des- 
<!oaoce  la  pi-eciosa  máxima  de  que  "  las  naciones,  pai-,i  ser 
dignas  y  merecedoras  de  la  libertad,  deben  renunciar  A  to- 
4las  las  seducciones  de  la  indolencia."  La  educación  y  la 
moral  no  están  eu  su  último  grado  de  pertección;  debido  ao 
menos  á  la  lierencia  que  nos  legaron  uuesttos  i)U<lreij, 
que  á  la  relajación  de  loa  víueulos  sociales,  jnwlucida  iior 
la  guerra  y  ])or  las  discordias  civiles.  Xo  existe  apcK^o  {h 
las  instituciones  patrias;  no  liay  espíiitn  público;  la  ma- 
sa no  tiene  in»inióu.     Se  nota  poca  exactitud  eu  los  nogo- 


J 


r 


62  DOCUMEN'rOS 

cioH,  poca  regularidiid  en  el  manejo  de  ellos,  falto  de  con- 
sistencia en  las  ideas  y  proyectos,  cierta  indiscreoióit  en  la 
conducta,  y  escaso  eupirítu  de  aociabitidad.  El  de  empresa 
63  casi  nulo;  y  como  el  G-obieino  no  es  bastante  rico 
pai'a  dar  impulso  ó  establecer  mucliíM  cosas  útiles  ó  ne- 
cesarias, todo  ea  molicie  y  dejadez,  Pero  en  cambio  de 
estas  faltas,  se  encuentra  excelente  disposición  natural 
para  todo,  bella  índole,  suma  dulzura  y  docilidad,  noble 
ambición,  un  gnvnde  orgullo  nacional,  tijo  de  nuestros  pa- 
decimientos, saeríiicius  y  triunlbs :  esto  es  un  principio  de 
bien,  si  se  le  da  nua  dirección  noble,  y  podrá  engendrar 
con  el  tiempo  todas  las  buenas  cualidades  sociales  j  las 
virtudes  cívicas  que  han  ilustrado  y  engrandecido  i'i  otros 
pueblos.  El  Gobierno  ha  Lecho  para  ello  cnanto  le  han 
permitido  las  cii'cnustaucias,  fomentando  la  instrucción, 
multiplicando  las  escuelas  laneastorianas,  aumentando  los 
colegios  y  casas  de  educación,  orgauizaudo  y  refoniiaudo 
el  plan  de  estudios,  y  creando  nuevas  cátedras  de  ense- 
ñanza. 

En  los  que  forman  la  parttí  selecta  de  la  nación  colom- 
biana, Imy  hombrea  8n]ieriores  por  sus  luces,  por  su  patrio- 
tismo y  por  todas  las  prendus  del  alma.  Se  observa  en 
la  juventud  afición  al  estudio,  buena  diaposición,  cierta 
efervescencia  intelectual.  Por  desgracia  no  ha  sido  feliz 
ó  saludable  la  dirección  que  ha  tomado.  En  an  ansia  de 
iustiuíise,  se  ajioderó  de  cuantos  libros  le  deparó  la  suer- 
te: hubo  á  las  manos  obras  obscenas  y  producciones  de 
autores  exaltados,  al  mismo  tiempo  que  tratados  clásicus 
de  política;  pero  careciendo  de  estudios  preparatf>rios, 
no  alcanzó,  en  general,  á  distinguir  el  oro  de  la  escoria,  y 
un  urdiente  imaginación  dio  la  preferencia  &  cuanto  había 
de  más  víiilento  y  exagerado  en  materias  sociales  y  religio- 
sas, ó  su  juicio  no  acertó  á  hacer  las  aplicaciones  conve- 
nieiitps  ií  nuestro  estado.  De  aquí  viene  fl  que  se  hayan 
üdoptado  como  dogmas  los  más  absurdos  principios,  y  las 
máximas  mía  eixóueas  en  punto  á  gobierno  y  legislación ; 
y  que  se  haya  desechado  to<lo  cuanto  enseñó  la  religión, 
sin  sostituüle  siquiera  los  preceptos  do  una  sana  moraJ. 


J:S  de  VENEZUELA 


LoH  efectos  del  régimen  «olouial  y  de  las  cireunstauciíis 
políticiiB  en  que  se  ha  visto  Colombia  desde  que  existu,  se 
tocan  á.  cada  paso.  El  egoísmo  se  ha  apoderado  de  muchas 
almas  j  y  sf  observa  ba^-jtaute  apatía  eu  todas  las  cuestio- 
nes de  interés  público,  excepto  la  de  la  independencia.  El 
ai  si  amiento  en  que  siempre  hemos  vivido,  se  ha  aumentado 
con  la  divergencia  de  opiniones.  Esta  falta  de  espíritu  de 
asociación  US  tanto  más  lamentable,  cuanto  quede  resultas 
<le  las  con\^Ü8ioues  y  aun  del  est-iido  provisorio  en  que  se 
encuentra  todavía  Colombia,  so  han  acrecentado  la  des- 
conlianza,  los  resentimientos,  los  partidos  y  las  pasioues 
innobles.  Hería,  por  tanto,  de  desear  que  todos  loa  que 
Iludiesen  hacerlo,  piopendieseii  A  animar  las  reuniones 
privadas,  más  necesarias  euanto  más  raras  son  la.s  distrac- 
<:ioiies  públicos  que  se  otrecen  en  nuestro  país  á  un  ente 
racional.  I>6  este  modo,  el  hábito  y  el  gusto  del  placer 
embotarían  la  animosidad  y  el  encono,  y  la  comunicación 
daría  lugar  á  explicaciones  frecueuteSj  jior  falta  de  las 
finales  muchas  veces  no  se  entienden  dos  personas  que 
diliereu  poco  en  su  modo  de  pensar. 

"  La  calma  del  espíritu,  verdadera  prueba  de  fuerza, 
fs  la  sola  fuente  de  la  apreciación  del  valor  i'eal  de  las 
cUBHS :  fuera  de  ella,  no  hay  seguridad,  ni  ruposo  pam 
nadie."  Esta  calma  es  hoy  la  primem  necesidad,  el  pri- 
mer deber  de  todos  los  colombianos ;  mas,  por  desgracia, 
estamos  distantes  de  poseerla.  La  intolercincia  política 
está  entronizada  en  el  ¡laís  aun  más  que  la  religiosa.  Sea 
efecto  du  la  poca  práctica  que  tenemos  de  la  libertml,  ó 
del  encono  producido  por  los  acontecimientos  qne  han  atli- 
gido  á  la  Kepública,  todo  se  mira  con  el  prisma  de  las  pa- 
siones ;  y  basta  que  dos  personas  opinen  de  distinto  modo, 
para  que  se  eviten  mutuamente,  se  eonsidereu  enemigos, 
y  aun  deseen  proscribirse.  Los  colombianos  no  hemos  lle- 
gado todavía  á  sabei'  resiístar  recíprociimente  la  libertad 
de  pensar  y  de  expresar  nuestro  pensamiento ;  y  los  qne  se 
.-ecian  de  más  liberales  (fuerza  es  decirlo),  son  los  que 
enoB  liberalidad  denuiestran,  \men  que  abonecen  de  muer- 
-   á  los  que   disintiendo   de  ellos  en  ideas,    procuran  de 


M  DI'CUÍIEMOa 

biiL'iia  &>  impedir  qiit'  nuestra  siiiihi   iiisiin'occióu  se  man- 

Dirididíi  Colombia,  por  uua  cousecnencia  natural  df 
la  revolución,  en  distintos  pai-tidos ;  deseando  unos  el  liber- 
tinaje, otros  la  libertad  ¡  éstos'  la  renovaeifin  periódica  de 
los  fiiueionarios  públicos,  aijuéllos  su  estabilidail ;  loa  unos 
la  federación,  los  otros  la  monarquía  constitucional;  se  en- 
cuentra la  Bepública  en  una  situación  dillcU,  de  la  cual 
pueden,  sin  embargo,  sacarla  la  poderosa  y  patriótica  coo- 
peración del  XiiBfiKTADOB  l*residente,  la  sabiduría  y  tino 
que  despliegue  el  próxbno  Congreso,  y  la  influeucia  y  los 
esfuerzos  de  los  liombres  sensatos  é  ilustrados.  Pero  uoto 
que  estos  últimos  guardan  silencio.  So  sé  por  qué  so  teme 
manife.'ítar  el  ptíusamieuto,  babiendo  libertad  para  bacorlo. 
Los  que  tienen  tan  infundado  tejnor,  loa  que  prefieren  con- 
central'  eu  ai  mismos  sus  opiniones,  ó  no  emitirlas  siuf>  cu 
los  conciliábulos,  j,  cflu  qu(í  derecbo  se  quejarán  si  los  pa 
dres  de  la  patria,  si  los  directores  de  los  destinos  nacio- 
nales  se  extraviaran  por  l'alta  de  luz  que  lea  señale  <■] 
estado  de  la  opinión,  y  les  indique  las  me<lidas  que  la  voz 
publici  dLniauda  í  ¡Creen  por  \c.ntura  los  apáticos,,  los 
e„oistis,  los  hombres  mstiuírtns  que  uo  tumpleu  con  su 
nnsiou,  que  se  saKó  jamas  niUpiun  Estíido  (On  mIluuo  o 
1 011  timidez ' 

r-xia  coinplementai  il  cuadro  de  nuestra  conditiou 
sounl  iH  nec(.s<iiio  trttar  de  la  rehgiou  Mmilestu».  con 
trinque?!,  duiíque  con  el  rcqietn  que  merece  tan  dduidíj 
T-unto,  lis  obs(r\dcioues  heiLis  eu  li  niitirii  Li 
rilifTiou  se^ui  noto  uno  de  nuestros  (bstingiudos  tum  k 
inno-í  jHibliLos  isti  reducid  i  tn  Colombii  a  prutu  i- 
e\t  uons  Hupirstitiosis,  a  cxrste  cu  el  (ultoiui  lu|o  m 
MI  u  st  I  pudiem  qdiciiHe  i  oliiitos  m-ís  útiles  A  1 1  liu 
inuiidil,  yuus  » ejjtoH,  por  tanto,  d  (  riadoi  Los  uluii>> 
tus  (lil  bi  1101  (|ei(ín  considerable  mñiieuLi  i  m  li  iiiíim  i 
el  i-'t'  di  1  ¡mi-blo,  Inst  L  cuito  punto  cu  li  nicHbu  \  mn 
eiitu  mmliis  piisoins  pmitipile'i  de  la  lUbe  elL\a(la 
^uistio  tliio,  rito  \  coTisidirado  1]  I  bido  tnijuenfcmcnti 
pitiiotí,  ii  I  pic^tado  servieíos  dintiugiudos  a  lacausadc 


\  .*i 


PABA  LOS  AHAI.KS  DE  VKNBZU]':LA 


la  indoiieudeucia,  y  merece  toda  nuestra  gratitud.  Bu  sus 
miembros  de  más  alta  jerarquía  resplaudeceu  la  virtud 
y  el  saber ;  iiero,  por  desgracia,  éstos  uo  se  oxtieudeu  más 
abajo,  y  la  disciplina  eclesiástica  está  bastante  relajada. 
En  los  lugares  que  debieran  ser  la  niansióii  de  la  dul- 
mira  y  de  la  caridad,  moran  írecuentemente  la  inmoralidad  y 
la  dlRcordia:  sin  embargo,  se  lia  derogado  la  ley  sobre 
supresión  de  conventos  menores ;  y  no  me  atreveré  ú  de- 
cidir con  qué  grafio  de  acierto  se  lia  restablecido  la  fa- 
tal inünencia  de  las  corporaciones  perezosas. 

"Después  de  Dios,  lo  que  hay  de  más  sagradlo  á 
mis  ojos,  di('«  un  escritor,  es  la  legislacióu,  chorno  que  es 
nna  emanación  de  la  Divinidad  misma.  En  ella  reside  la 
conciencia  pública  de  la  humanidad ;  á  ella  le  toca  formar 
las  conciencias  privadas,  dirigirlas,  mandarlas."  Por  des- 
dicha, en  Colombia  es  tal  el  estado  de  la  legislacióu,  que 
nadie  sabe  cuál  es  la  regla  positiva  de  su  conducta  én  la 
Bociediid  civil:  es  una  ciencia  oculta,  y  hasta  el  legista 
se  ve  embarazarlo  para  interpretarla. 

Están  vigentes  "  leyes  de  las  Siet«  Partidas,  de  las 
Becop  ilación  es  de  Castilla  y  de  ludias,  la  Onlenanza  de  Bil- 
bao, la  de  intendentes,  la  del  ejército,  las  generales  de  la 
armada  naval  que  llaman  de  Mazarreilo,  la  de  Grandellana, 
y  uua  multitud  de  pragmáticas  sanciones,  reales  cédulas, 
decretos,  órdenes  y  resoluciones  que,  heredadas  de  la  Es- 
paüa,  hacen  juego  con  las  leyes  mandadas  observar  por  las 
autoridades  tle  Colombia.  Son  también  parte  de  nuestra 
legislación  las  Extravagantes,  las  Clementinas,  las  Deci- 
siones de  la  Hota,  los  Concilios  geiierale.<i,  los  Provinciales, 
los  Sínodos  diocesanos  con  los  acordados  del  Consejo  de 
ludías,  y  más  de  tres  mil  bulas,  encíclicas  y  i'eaeriptos  que 
se  contienen  en  el  bulario  magno."  ¡Daráse  mayor  miü- 
típUeídad  de  leyes !  ¡,  Habrá  quien  pueda  estudiarlas  ni 
enteiiderlas  í  j  lío  es  una  monstruosidad  coiist'rvar  cutre 
nosotros  leye.s  ile  la  monai'qnfa  españnla.  leyes  anticuailas, 
absolutas,  que,  aun  cuando  no  estén  en  total  oposición  con 
las  de  nutístro  Gobierno,  pneden  en  ciertos  casos  hacerse 
raier  por  error  ó  por  malicia,  y  dar  motivo  á  interpretacio- 


DOOTTMENTOEl 


nes  qiic  debeu  evitarse  eii  lo  posible  1  Por  otra  ])arte, 
nuestros  Con  presos  y  el  Poder  Ejccntivo  lian  esiiedido  imil- 
titud  de  decretos  y  reglameutos;  ios  han  reemplazado 
unoB  con  otros  ;  de  manera  que,  al  imso  que  estó  lleno  el 
libro  de  leyes  de  Colombia,  si  vamos  íi  coiisiiltarlo,  nos  ve- 
mos sumamente  perplejos,  puesto  qne  ll  cada  momento  en- 
contramos iiu  texto  en  lu¡rar  de  otro  texto,  nna  ley  en 
lugar  de  otra  ley.  ¿Podremos  ser  Mices  en  medio  de  seme- 
jante caos  leífislativoT 

Si  de  aquí  pagamos  íl  examinar  ol  estado  de  nuestra 
adminiatracióu,  encontraremos  que  no  hay  la  fijeza  que 
debe  existir  en  el  sistema.  "  Los  piinciiiios,  sin  embargo, 
tan  útiles  á  los  hombres  eu  sn  conducta  privada,  son  ne- 
cesariamente indispensables  en  loa  negocios  públicos.  Elloa 
garantizan  á  los  pueblos  una  buena  administración,  y  á  los 
gobiernos  la  confianza,  el  amor  y  la  gratitud  de  las  nacio- 
nes. "  Si  las  circunstaneias  en  que  se  lia  visto  esta  naciente 
Bepñblica  han  ocasionado  necesariamente  una  instabilidad 
perjudicial  de  principios  en  el  sistema  administrativo,  no 
hay  duda  que  se  aprovecharán  los  priraenis  momentos 
favorables  para  establecer  otro  nuevo  6  ilustrado  sobre  la.» 
ruinas    del   presente. 

Entretanto,  siendo  casi  desconocida  nuestra  topografía; 
no  poseyendo  la  Administración  estados  délos  productos 
de  la  agricultura,  del  movimiento  del  comercio;  care^íiendo 
de  cuadro  de  las  facultades  de  los  pueblos,  de  las  riquezas 
de  toda  esi)eeie,  es  imposible  que,  sin  datos  estadísticos, 
se  pongan   las  bases  íi  uingíin   buen  sistema. 

Verdad  es  que  se  han  dictado  muchos  reglamentos  y 
promulgiido  muchos  decretos,  con  la  mira  de  remediar  este 
y  otros  males;  pero  sea  por  debilidad,  por  contemplaciones 
indebidas,  ó  por  otras  causas  que  yo  no  alcanzo,  no  siempre 
se  observa  lo  que  se  ordena.  Llegará  sin  duda  el  dia  en 
que  se  efectúe  un  cambio  necesario  en  este  género;  porque 
no  es  Gobierno  aquel  que  después  de  haber  pesatio  con 
madm'ez  sus  disposiciones  y  de  haberlas  mandado  ejecutar, 
no  haee  que  se   obedezcan  en  toda  su  extensión. 

Justicia  es  decir  que  los  i»rimeros  ñincionarios  pübli- 


PAKA  U.1H  AMALBS  DE  VENKZrF.LA. 


coB  e.ncaeiitran  una  gran  falta  ile  manos  auxiliareB  para 
todos  los  ramofl  de  la  Adminietración.  NótEiau  en  lui  nú- 
mero considerablií  de  unestros  empleados,  ó  poca  aptitud,  i 
ti  simia  negligencia  en  el  canipliraiento  de  sus  debei-ea,  y  ^ 
aun  mala,  fe  en  algiiiios.  Mas  el  Gobierno  delie  busear,  ■ 
l>or  donde  quiera  que  se  enenentren,  personas  idóneas  para 
los  destinos,  dotai'las  siifleieutemente,  y  distribuir  el  premio  I 
y  el  castigo  con  mano  equitativa,  pero  Justioiera. 

?inestro   sistema  eeonómico  ueceeita  refonuas  vitales.  ■  | 

So  hay  un  buen  plan  de  Hacienda;  sin  que  sea  esto  muy 
extraño,  pues   que   aun    en    los  paíseiS  más  ilustrados  los  1 

piiucipales  veliículus  de  la  prosperidad  pública    son  aúit  I 

iioy  día  iguorados  de  los  e^íritus  mejor  eidtivados.  Las  I 

fontribuciones  no  bou  suficientes,  no  están   bien  sentadas,  ' 

ni  bien  repartidas ;  siendo  tanto  más  necesario  que  se  ob-  | 

sen'e  nii  método  contrario,  eiianto  que  "  siempre  que  cada 
cual  contribuyo  con  lo  que  debe,  y  nada  má-s  que  con  lo 
<|ue  debe,  la  comodidad  es  general,  y  los  i-ecnrsos  del 
fisco  ¡nagotablcs."    Falta  orden  en  la  reeaudacióu  de  las  ' 

i-eutas;   la  a^Uninistracióu  de  este  ramo  carece  de  coliereucia  | 

en  los  Deiiartanií'iitOH ;  no  liay  una  eontabilidad  bieu  estable-  \ 

cida,  ni  es  efectiva  la  responsabilidad  por  los  caudaloB 
públicos  que  se  manejan  en  los  lugares  distantes  del  centro 
de  la  autoridad.     Se  han  sustituido  á  los  aiitigiuia  impuestos  I 

otjos  muy  oiliosos  y  peijudiciales,  t«n  sólo  porque  tenían 
la  ventaja  de  ser  habituales,   y  porque  loa  reclamai-on  en  J 

alonas  provincias  persouas  que  se  creyeron  sinceras,  i>tíro  I 

que  estaban  interesadas  en  la  continuación  de  los  abusos.  I 

Tales  son   la  ominosa  alcabala,  la  arbitraria  y  envilecedora  I 

capitación   y   el  funesto  estanco  de  aguardientes.     Se  lia  ' 

ocurrido  también   de  nuevo  á.  la  contribución   ti-rritorial,  j 

gravosa  &  la  agiieultui-a,  y  qne  jiara  ser  de  algima  uti- 
lidad debe  estar  acompañada  de  un  censo  y  de  inia  descrip- 
ción exacta  de  bienea. 

Por  falta  de  sistema,  como  también  por  la  ineptitud, 
amoralidad  y  jwbreza  de  varios  empleatlus  subaltenios, 
ay  una  escandalosa  depredación  en  lají  rentas.  Los  i-e- 
aaúadores  entitin  &  veces  en  transacciones  criminales  con 


BomcKNTOS 


los  fciii  tribuyen  tes,  cu  iierjiíipío  del  üseo.  Creyendo  re- 
mediar los  muueroHüs  frandes  de  que  era  víctima  «' 
erario,  se  aneiidaroii  algimoa  ramos  de  las  eontrilmcio- 
nes;  y  el  mal  hc  ha  empeorado  así,  porque  siempre  Be 
inti'oduceii  muclioR  abusos  con  el  arrendandento  de  Ion 
impuesto»,  sb  uu^iquece  A  los  i'ecaudadores  oon  la  soB- 
taucia  de  los  pueblos,  y  lejos  tle  beneficiarse  el  Estado, 
Be  peijudica  con  los  descontentos  que  ennendmn  las  ve- 
jacioiiea. 

DismiunidaH  todas  las  rentas  de  la  RepAbliea,  sefia- 
ladameute  el  ramo  de  Aduanas,  iior  l¡m  causas  que  en 
otra  parte  lie  iudicado,  el  Gobierno,  jitira  subvenir  á  los 
gastos  públicos,  tiene  qne  ocurrir  &  coutribueioues  y  em- 
préstitos forzosos:  recurso  triste,  porque  no  se  cura  el 
mal,  ]>uesto  que  upeuas  se  cobra  su  producto  cuando  es 
desemliolsado  su  importe,  y  renacen  las  necesidadea ;  recur- 
so ruinoso,  porque  peca  contra  los  jtrimeros  principios 
del  impuesto,  el  ciial  debe  recaer  sobre  las  rentas,  y  nun- 
ca sobrp  el  capital  del  ciudadano :  recurso  i)ei;judicial, 
porque  siempre  tiene  algo  de  arbitrario,  y 'produce,  por 
tanto,  deaconteutos.  Resulta  de  aquí  (jue  á  las  urgen- 
cias del  Estado  se  res]>oude  írecucutementc  con  quejas 
y  reclmnos  por  iiai-te  de  los  eontribuyentí-s;  y  qne  el 
Gobierno,  6  por  ciertas  consideraciones,  ó  porque  en- 
cuentra justicia  en  la»  solicitndes,  .iu«s»  oportimo  hacer 
deducciones  de  la  suma  jiedida  ¡  cediendo  torio  esto  téi 
meujjina  de  sus  recursos,  no  menos  que  en  menoscabo  de 
Bii  autoridad,  íi  cuyo  crédito  y  ]M>dernadii  ]»ei;iudica  tanto 
como  Ift  jirneba   de   sus  erron-s  ó  de  su   fiLiqueza, 

Muchos  males  se  habrían  quizás  evitado  con  la  crea- 
ciiín  de  uii  buen  sistema  de  crédito.  "Biu  cN^difo,  los 
tesoros  se  aírotan,  los  pueblos  se  empobrecen,  y  h»s  ÍUí- 
bienios  no  ticiten  fuerza  ni  apoyo.**  Escaseando  el  niime- 
raiio,  era  pieciso  soidir  de  al^riln  modo  la  falta  de  t-sti- 
t>i;íiio  representativo  de  todas  his  cosas,  es  decir,  qne  se 
debía  haber  fiíndado  una  deuda  pública  bien  oiíiauizada, 
y  esíableeido  un  banco  nacionid.  En  la  primera  de  es- 
tas dos  medidas,  habría  encontrado  el  Gobierno  "  un  nit.'iUii 


l'AKA    LOfí  ANALEa  DE  TK.\BZUELA  Gil 

de  cii'ctiliicióii  y  dtí  rejirodncción,  im  víuculo  de  iulhesióii 
y  (It*  (loiiüaiiza,  ini  garante  del  bnen  éxito  ile  tuda»  las 
cnipi-esas,  y  ima  fiíeiite  de  desahogo  para  los  coiitribu- 
yeiit«s,  supuesto  qne  lui  Estado  es  viás  rico  por  ¡o  que 
mth  debe,  cuando  paya  exactavíente.  Con  la  segunda,  se 
habría  aitmeiitatlo  también  el  medio  cireidante,  se  habría 
disTniunído  el  interés  del  ilinero  (exorbitante  hoy  día,)  y 
se  hubiera  removido  tan  gnive  imi)edimento  á  los  progresos 
de  la  agrieultiiríi  y  al  fomentí)  de  todos  los  trabajos  in- 
dustríales. 

Ltíios  de  tener  bien  orgauisada  en  el  jiais  una  deuda 
publica,  Tiviíiuiidora,  Colombia  tiene  contraída  con  el  ex- 
trai^jero  una  ruinosa^  por  valor  de  treinta  millones  de  pesos } 
y  ha(!e  tres  aQoH  quo  no  se  paga  el  Interés,  ni  se  amor- 
táza  la  porción  estipida^la.  Así  es  que  la  RepfiblJoa  ha  per- 
dido su  crédito;  se  aiuneutüii  cada  día  los  clamores  y  las 
qnejaR  de  los  teuedore-s  de  sus  obligaciones  en  Inglaterra, 
las  euales  pierden  ochenta  y  chico  por  ciento  de  su  valor 
nomiual ;  y  as  necesario  no  dar  lugar  k  que  el  Grobierno 
brítánico  reclame  justicia  para  sus  subditos  acreedores 
de  Colombia. 

Además,  nuestra  deuda  doméstica  asciende  &  diez  y 
siete  millones  de  pesos;  y  como  no  se  pagan  tiempo  há 
los  intereses,  el  paiiel  flue  la  representa  casi  no  tiene  va- 
lor: si  alguno  se  negocia,  es  el  de  la  deuda  notante, 
porque  estos  documentos  se  admiteu  en  pago  de  ciertos 
derechos  de  Aduanas,  con  grave  perjuicio  de  las  rentas 
del  Estado.  Nuestra  deuda  doméstica  es  una  mengua, 
una  culamidail,  porque  como  im  tiene  base  ni  crédito,  no 
se  puede  disminuir  la  cantidad  de  los  impuestos ;  2)orque 
no  hay  confianza,  y  se  paralizan  todos  los  otros  valores 
indu.striales  (i  reales  ijuo  componen   la   riqueza  pública. 

De  resultas  de  estcis  trastornos  económicos,  hay  ta- 
mílias  que  están  i«?reciendo,  otras  que  ven  toda  mi  for- 
tuna compi-ometida.  Hi  desame  i  un  imin'evistas  nos  han 
eirho  faltar  i'i  mieKti;i  •  ■  ■  -<<'■  ■'■■< m  los  geiieitisoa extrañ- 
aros y  cou  los  ciuditilii  ;.  ¡iH'  nos  han  abierto  bus 
-cas;  si  iu-gentí8ini;is  n.n~(ki,|v-,  !i;ii;eu  en  cierto  modo  ex- 


^m 


70  DOCUMENTOS 

ciisiible  uiiesüa  falta  liasta  hoy,  lasará  todti  motivo  dedis- 
oulpa  luego  tjue,  concluida  la  gueiTa  con  el  Perú,  pueda  la  Ad- 
ministratiióu  dedicar  su  atención  y  sun  conatos  illa  mejora  de 
nuestra  condición  inticrna.  Yo  tengo  la  tíeitidumbre.  de  qutí  el 
Libertador  no  re))08ará  ba^tu  no  haber  adoptado  las 
medidaa  redenti>ras  (jne  demanda  la  situación  de  Colombia 
á  este  respetíto.  "Un  Gobierno  sabio  no  permitirA jamás 
que  los  que  aliviaron  las  necesidades  patrias,  ó  tnvieron 
confianzii  en  sii  buena  te,  en  su  ñi-meza  y  recursos,  cuan- 
do otros  no  la  t«uían,  suft'an  consecuencias  tristes." 

No  merece  ser  noción  la  que  no  pueila  subvenir  á 
sus  necesidaílea.  Colombia  afortiiuadameutti  no  se  Lalla 
en  este  ca»o:  tieue  amplios  medios  de  entragar  todos 
sus  gastos  eu  el  momento  en  que  se  organice  eual  debe, 
y  se  piense  en  establecer  un  buen  sistema  ewmómico. 
Pero  es  preciso  no  demorai'  la  reforma  de  nuestra  Ha- 
cienda, poixiuo  el  desurden  y  la  penuria  eu  este  ramo 
son  la  verdadera  causa  de  la  liaqueza  de  loíi  gobiernos, 
su  cáncer  murtal.  Si  ojeamos,  cou  ofeeto,  los  anales  del 
mundo,  "  encontiaremos,  no  sin  asombro,  que  en  todas 
partes,  en  todos  loa  países,  enli-e  todos  loa  pueblos,  bajo 
todos  los  gobiernos,  las  gi-andes  ópocüs  de  la  historia,, 
laij  revolncioues  que  las  c^racteriznn,  y  hasta  las  meno- 
res sacudidas  pública»,  coii'C'Siranden  á  los  vicios  de  la 
hacienda  nacional,  faau  recibido  de  ésta  una  fuerte  im- 
pulsión,  ó  encontrado  en  ella  una   reacción  terrible." 

La  alta  policía  y  la  justicia,  "  estas  dos  instituciones 
tutélales  del  orden  social  y  de  la  paz  iiública,"  están  dis- 
tantes de  haber  llegado  eu  Colombia  á  un  mediano  giado 
de  jierfeccióu.  La  primera,  yue  previene  los  atentados  y  ma-, 
quinaciones  contra  la  tranquilidad  iuterior  arrestando  &  los  do- 
liucueutes  y  entregándolos  al  poder  jndiciario,  puede  decirse 
que  no  existe.  En  cuanto  A  la  neguuda,  es  muy  lento  el  (ti'oce- 
dimieuto  en  su  admiiiistnuaóu.  Ims  leyes  implican  su  des- 
pacho, con  grave  perjuicio  de  los  interesados  en  las  causas 
civiles,  y  poueu  varias  trabasen  ]a.s  criminalea:  este  es  el 
triste  efecto  de  la  herencia  que  uoa  dejó   Espaüa    eu  su 


1 


parí  L09  ANALEH  DE  VE^-EZt;ELA 


I  legislación,   y   de  iio  Imberse   j>romulgailo   todavía  loa  có- 

I  digoB  cí\t1  y  peual. 

I  En   medio    de   todas    laa    i>érdida8    de    C'olombia,   el 

I  ejército  ha  conservado  su  gloria  am  maucilla ;  y  bu   amor 

I  al  paÍH  ha  brillado  con  el  mismo  resplandor  que  á  los  príu- 

I  cipios  de  la  revolución.     El  ha  sido,  con  muy  raras  ex(5epcio- 

I  nes,  el   ornato,  el  apoyo  de  la  independencia  y  del  orden : 

'  sin  él   uo  habría  habido  patria  ni  gobierno.     La  historia 

consagrará  loa  nombres  de  tantos  ilustres  guerreros  que 
han  salvado  á  Colombia,  y  que  tan  puros  se  han  mostra- 
do eii  su  conducta. 

No  obstante,  en  este  ramo  son  necesarias,  uo  menos 
que  en  los  otros,  varias  mejoras  y  reformas,  seña- 
ladamente en  la  administración,  donde  hay  gran  falta 
de  orden  y  de  economía.  Compónese  en  su  mayor  ])arte 
nuestro  ejéraito  de  personas  que  Iiabiendo  abrazado  desde 
muy  tem])rano  la  carrera  délas  armas,  no  tuvieron  tiempo 
de  formar  su  corazón  y  de  cultivar  su  entendimiento ;  de 
manera  que  qu  son  raras  en  los  cuerpos  la  ignorancia  y 
la  falta  de  moralidad.  De  aquí  nace  el  que  algunos  in- 
dividuos tengan  pretensiones  exageradas,  quieran  interve- 
nir en  los  asuntos  políticos  y  gubernativos,  y  hacer  de  la 
fnerza  armada  la  espada  de  Uiimocles,  Fuera  de  entn,  ha 
dado  el  ejército  colombiano  las  mayores  pruebas  de  sn- 
frimientfi,  desinterés  y  consagración.  Destituido  de  casi 
todo,  careciendo  frecuentemente  de  lo  necesario,  maJ  pagiwlo, 
mal  vestido,  mal  cuidado,  siempre  ha  sido  ñel  ala  causa 
de  la  patria,  cada  día  ha  adqiürido  nuevos  títulos  &  la 
gratitud  nacional,  y  tiene  incontestable'  dereclio  á  ser 
recoiDjieusadu  \mr  el  Gobierno  luego  que  rayen  los  albores 
de  la  pública  jirosiieridad. 

Gra^iias  al  cielo,   he  concluido  ya  la  ¡lenosa  tarea  de 

examinar  el  estado  interno  y  las  relaciones  esteriorea   de 

Golomhia.     El  corazón  se   me  ha  oprimido  cada  vez   que 

lie     tenido    que    tomar  de     mi   paleta  colorea  negros  pa- 

i    bosquejar     la    fisonomía     moral     de    nuestro    pueblo. 

nizíis  me  motejaríín     algunos    patriotas,    porque   no    lie 

simulado  nada ;  otros  más  exaltados  creerán  tal  vea  que  he 


1 
1 


DOCUMENTOS 


piutado  uiieíitra  sitiiacióu  aún  más  tristt  <lf  lo  qiit"  im 
ííii  realidad:  cvüu,  «iii  eiubiirgtt,  Laber cumplido  con  mi  tlei- 
\wv  lio  (liBfrazHiido  la  verdad,  y  uu  liaher  txiireaaíío  kíuo 
Ift  verdad,  j  De  qué  ah-ve  eücribir  si  no  se  lia  de  apli- 
car sn  antorcha,  y  hacerla  brillar  sobre  todo  cuanto  puiíde 
interesar  &  la  nación !    i  Dejan  de  existir    loa  males  i»ar- 

qiie  se  cubran  con   lUi  velo  í Y  si  no  son  bien  exa- 

miuadoH  y  bien  conocido»,   ¡  cómo  m  ¡toaiblt)  remediai'los  t 

L  Pero  8i  el  cuadro    de  lo   presente  es    capaz   Ue  cou- 

'  tristar  el   ánimo,   no  se  cíe»    por  eíto    que    lo    encuentro 

fuera  del  orden  natural  de  las  cosas,   ó  qne  desconíío  del 

K  l)or\'euir.     Si  abrimos  los  anales  de  los  piteltlos  que    uoa 

lian  precedido  en  el  curso  de  laa  edades;  si  exnminamos 

Ícníiiitaíí  generaciones  han  iiasado,  c:ufíntas  ra^as  distin- 
tas han  desaparecido  de  bi  haz  de  la  tierra  sin  disfrn- 
tar  de  bienestar  social  j  nos  eonvcucerümos  de  que.  se  uo- 
ce^ita  nn  cumulo  de  meditaciones  no  común,  y  un  estnt- 
ordinario  concurso  <le  circunstancia»  para  lograr  ([ue  las 
luces  penetreu  las  m  ia  pupulires  se  1  s  peu  li..  t  u  I  las 
de  la   ignorancia,   s      me  oren  las      lases    Tilgire  se 

perfeccione  la  cieñe  a  i  ol  t  Encontramos  1       i         le 

esta  lentitud  con  q  e  se  e  amina  los  hombres  j,  los 
adelantamientos  mo  ales  en  s  iiatnr  1  i  erc¿  e  d 
apego  que  tieuen  í  1  s  1  <tb  to  ontraidos  es  e  o 
i-espeto  A  las  preo  upac  n  ou  j  e  se  les  nnt  o  les 
de  la  infancia,  no  neno  que  e  1  s  lihcütad  jue 
oponen  á.  la  ])eifec  u  de  1  sjeo  quell  s  cía  es  u 
teresadas  en  man  ene  1  inc  da  1  t  iple  y  go  I  la 
iguorancia,   del  desj  ot  s  no  v    le  la  bu[  erst  c    n 

Si  del  registro  qui  at,abamos  de  indicar  de  tata  impor 
taute  escena  déla  vida  de  las  naciones,  a|iarece  que  oti-os 
pueblos  más  telizmentu  colo(,íadoK,  y  auxiliados  do  circims- 
taucias  más  favorables,  hicieron  progresos  lentos  en  la  senda 
de  las  mejoras,  ¡  qué  mucho  qne  Colombia  baya  cometido 
yeiTus  en  su  infancia  política  y  ande  vagando  todavía  por 
entre  la  luz  y  las  tinieblas  J  La  historia  de  la  antigiíedad,  la 
de  la  edad  media,  la  de  loa  pueblos  modernos,  otreiíeii  biw- 
tantes  visieitudes  y  errares.    La  Francia  y  la  Gran  lirernüa, 


PARA  Los  AíiAI.l'.M  BE  VlíXEZl'líl.A  i-i 

¡  cuánto  no  Laii  padecido  yutes  de  coiisolidíir  sus  iustitucío- 
iies !  Kn  los  estados  Uiiidos  de  América,  duNpiu^s  de  la  gni.>rra 
(le  i iide pendencia,  juo  vimoe  agitaciones,  disturbios,  parti- 
dos pncarui zafios,  é  insurreccioues  en  algunas  provincias, 
nnuhajo  la  presidenciadelvirtnosoypniílente  WaHLiugtonl 
¡Xo  estuvo  el  gobierno  general  próximo  á  ser  derribado  ?  ¡lío 
fué  amenazada  la  Unión,  al  cabo  de  treinta  y  oclio  año»  de 
fxisteucia  í 

To  %'ivo  confiado  en  que  las  dolencias  de  Colombia  son 
pasajei-atj,  y  espero  que  triiinfai'A  de  todas  ellas,  ijorque  jm)- 
aee  una  gran  fuerza  vital.  Si  eJ  Congreso  (Constituyente  y  el 
LiBEBTABOB  le  aplíüaii,  como  no  dudo,  los  remetUos  que  la 
situación  de  la  cosa  pública  demanda,  en  breve  la  veivmos 
restablecida ;  y  ae  desenvolverán  lo»  elementos  del  bien  com- 
primidos hasta  aquí.  Países  como  los  nuestros,  que  "están 
rodeados  de  la  esmeralda,  del  amatista,  del  cinabrio,  de  la 
platina,  del  liien-o,  cobre  y  plomo ;  países  donde  ae  está  pi- 
sando cl  Olí»  y  la  plata ;  países  que  producen  todas  las  rique- 
zas del  reino  vegetal — añil,  café,  tabaco,  seda,  algodón,  qui- 
na, cacao,  y  coclünilla,"  no  imeden  ser  irobres  el  día  en  que 
nosotros  queramos  ser  industriosos.  Las  mejoras  materiales 
traei'án  en  pos  de  sí  las  mejoras  morales;  la  abundancia  re- 
formará nuestras  eostumbi-es  sociales  y  pob'ticas.  En  Colom- 
bia, "caracterizada  en  su  mayor  parte  por  aquella  zona  tran- 
quila que  describe  Virgilio  como  la  más  oportuna  para  Jiabi- 
tación  del  hombre,  el  aspecto  de  una  naturaleza  hermosa  y 
risueña  contribuirá  á  exaltar  y  acalorar  la  imaginación;  se 
inflamarán  las  almas ;  esparcirán  Üores  las  artes  consolado- 
tas  ;  se  conuatnralizarán  las  ciencias  sublimes ;  brillarán  to- 
das las  llamas  del  ingenio.  La  industria  recibirá  nna  grande 
impulsión.  Llevaremos  nuesteos  productos  id  Perú  y  á  la 
Guayana,  al  Para  y  á  la  América  Septentrional,  al  Asia,  ¿I 
África  y  á  la  Eui'opa.  La  civilización,  hya  del  tiempo  y  pro- 
tectora de  los  puebU)»,  lijando  su  trono  en  la  cima  de  los 
Andes,  extenderá  su  imperio  hasta  la  ribera  de  ambos  ma. 
rc«,  y  derramará  á  manos  llenas  sus  beneficios  sobre  la  pa. 
nia  del  heroísmo  y  sobre  la  obra  de  Bolívar." 


7*  DOCtTSEENTOa 

Numere  4" — Carta  del  genebal  rafael  iiedareta  de  pe- 
cha IG  DE  DICIEMBRE  DE  1829  SOBRE  EL  ESTADO  DE  LOS 
ÁNIMOS  EN  VIRTUD  DE  LAS  NOTICIAS  RESPECTO  DE  VE- 
NEZUELA Y  LAS  COMUHlCAOrONES  DEL  LIBBRTADOB. 

Bogotá,  á  16  de  Diciembre  de  1829. 

Semr  Qen-cral  de  Dieiñón,  José  Tomáis  de  Reres. 

Mi  querido  anugo:  Aunque  uo  aó  de  U.  después  de 
Pore,  quiera  Dios  que  no  haya  sufrido  algún  dafio  eii 
8u  viaje.  Aquí  estamoH  de  mal  en  peor.  Las  noticias  de 
Venezuela  anuncian  que  alh'  sólo  se  piensa  en  sepai-a- 
ción,  y  Soublette  me  dice  que  está  muy  avauzatla,  y 
que  ya  el  General  Táez  creía  de  sii  delier  avisarlo  al 
Libertador.  Soublette  no  viene  al  Cougi-eso,  ni  Cara- 
baño,  ui  Aranda,  ni  Saloni,  ni  que  S&  yo  quienes  más:  e) 
primero  por  enfermo,  los  otros  no  sé  por  qué.  El  Libertador 
uos  lia  escrito  que  vendrá  para  la  apertura  del  Congreso ; 
que  el  2  de  enero  cesa  en  sus  ftincionps,  reúnase  ó  no  el  Cou- 
grcso,  admítase  6  no  su  reniuicia,  siicwla  lo  que  suceda: 
I  qué  tal  1  Yo  estoy  listo  para  entregar  la  Secretaría,  pero  el 
Consejo  me  lia  instado  por  que  continúe  hasta  el  2  de  Ene- 
ro, y  lie  condescendido.  El  General  Sucre  llegará  por  el  20 : 
ya  le  t«ngo  casa.  La  última  cartji  f  s  de  Ibarra,  el  15  del  pasa- 
do ;  pero  en  Popayán  le  esperaban  el  ¡W.  Las  iioticias  de  Ve- 
nezuela y  las  comunicaciones  del  Libertador  lian  enfriado 
muclio  las  gentes,  y  ya  tidoa  dudan  lo  que  podrá  ha«ei'  el 
Congreso.  Yo  sigo  mi  propósito ;  y,  pasado  el  Congreso,  me 
iré  si  no  me  fusilan.  Mi  fiímilia  saluda  á  U.,  y  también  la  Ba- 
raya  y  niñas.  Me  repito  su  amigo  de  corazón, 

Bafael  Uedaheta. 


1 


PAEA  LOS  ANAiKS  DB  VENEZUELA        75 

Húmero  5" — el  cíenebal  o'leaey  en  23  de  abril  de 
1s;í(|  coaruKTCA.  al  cojundante  general  del  de- 
partamento DE  BOYACÁ  EL  ESTADO  POLÍTICO  DE  LAS 
COSAS  EN  BOGOTÁ. 

Bogotá,  á23  <le  aliril  de  1830. 
Mi  querido  amigo :  He  Rabillo  de  la  acta  de  Tanja, 
y  tauto  m.'ln  lia  sido  mi  iiesar,  cnanto  que  me  han  infor- 
mmlo  que  II.  ai)robó  ííou  su  i)rcseü(iiu  este  eacándalo :  sin 
duda  liabrá  sido  por  la  mala  inteligencia  de  la  ley  que 
regía  »ubre  la  uiatoria. 

Ea  mi  carta  auterior  dije  á  U.  ciiáles  eran  inis  Bentimien- 
tos  resiwcto  á  nuestro  debw  como  extraiijei-os,  y  mi  opinión 
de  las  miras  del  actnal  Gobierno.  Sada  ha  ocurrido  dea- 
pnés  |)ara  liacerme  variar. ,  Eu  su  apoyo,  voy  íi  refei'irle 
ios  sucesos  do  ayer,  que  quiziSs  Uegaríín  &  Tuiya  muy  disfra- 
zados. Supongo  que  U.  se  ha  imituesto  del  escándalo  que 
tavo  lugar  en  el  Gongieao  el  día  16  del  que  rige,  eu  que 
loa  Generales  Mautilla  y  Obaudo  y  el  Ministro  Msirqnez 
más  se  excediorou.  Por  la  noche  los  facciosos  iban  &  asesi- 
nar á  los  «eíiorcs  García  del  Eío  y  Jnau  de  Francisco, 
y  á  destruir  la  Representación  Nacional  en  un  tumulto 
popular.  Sabiendo  esto  loa  Diputados,  difirieron  sua  sesio- 
nes [wr  aquella  noche.  Afortunadamente  se  evitó  por  esta 
medida  prudente  un  escándalo,  cuyos  efectos,  quizás,  hubie- 
ran sido  causa  de  muchos  derramamientos  de  sangre,  porque 
el  Libertador  se  habría  hallado  eu  el  caso  de  ponerse 
á  la  cabeza  do  la^  tropa^j  para  proteger  la  Kepresentación 
Nacional :  ftierou  fhistrados  los  intentos  de  los  facciosos  por 
aquella  noche ;  más  no  por  eso  han  abandonado  sus  de- 
signios, qué  liabríín  de  realizar,  ya  por  la  intriga,  ya  por 
la  fuerza,  contando  en  ambos  casos  con  todo  el  poder  del 
Gobierno,  como  muy  luego  demostraré  íl  U.  El  domingo 
por  la  mañaua  apareció  un  papel  infamatorio  contra  los 
■aflores  de  Francisco  y  García,  tachando  su  conducta  y  mo- 
voB  en  calidad  de  Diputados,  llamándoles  viles  instrumen- 

a  del  Eey  de  España En  cualquiera  otro  país,  el  autor 

abría  sido  infaliblemente  enviado  á  tres  añoa  de  presidio. 


1 


DnCTMENTOS 


á  lo  meóos  hsí  luihiera  tnicediilo,  tii  lo»  Estados  tTnidoH, 
donde  existe  má«  la  lieejicia  de  iiii]>renta,  ó  eu  Lnglatflrra, 
donde  se  halla  este  derecho  anjeto  á  las  leyt-s  (jiie  jiro- 
tetifeii  la  libertad  eonstitiicioiíal.  Miw  en  Bogotií  totio  suce- 
dió al  revés.  Obaiido  fu6  promovido  á  luia  plaza  en  la 
Alta  Corte  marcial ;  y  niás :  j  creerá  U.  que  fué  uombrado 
además  Comandante  Gieiieral  do  3.600  milicianos  del  llauo 
do  Bogotá  í  El  motivo  y  resnltado  de  este  nombramiento 
indiscreto  ea  deniasiado  ovideute ;  pero  afortnnadaraeiite 
el  LiBEiíTADOB  impidió  que  se  llevara  á  efecto,  y  asf  impidió 
los  tioiTore.a  y  asraiuatos  á  que  hubiese  dado  lugar.  El 
Coronel  Díaz,  impuesto  de  estoa  sucepos,  como  ignalBientn) 
de  las  actas  de  Tiiiija,  Cúcuta  y  Nciva,  (que,  según  pa- 
rece, emauabau  de  órdenes  del  Gobierno  )  trató  ile  obtener 
filmas  á  una  representación  ]&  más  moderada  de  cnantaa 
he  leido  cu  Colombia ;  mas,  según  dicen,  cometió  algunos 
escándalos  6  imprudencias  al  obtener  las  firmas,  diciendo  en- 
tre otras  cosas,  BCffím  me  han  contado  "  qne  iba  á  haber  una 
revolución,  eu  la  cual  sería  muerto  el  señor  Castillo."  Corrió 
la  chispa  con  rail  exagerar  i  onea.  El  Gobierno  se  hizo  cargo 
de  ella  y  la  convirtió  en  instrumento  para  adelantar  biuí 
planes.  Se  puso  sobre  las  armas  á  la  milicia:  nombró  al 
General  Obando  para  mandarla:  éste  cometió  mil  escándalos 
y  ultrajes,  atropellando  á  cuantos  i>iiHnron  por  el  cuartel, 
obligándolos  á  entrar  y  tomar  las  armas :  corrió  por  toda 
la  plaza  iliciondo,  qne  era  necesario  qne  el  pueblo  se  arma- 
se para  dot'euder  sus  derechos :  qne  los  venezolanos  iban 
á  saquear  la  ciudad;  eu  el  momento  se  cerraron  todas  las 
tiendas,  y  el  pueblo  quedó  alborotado  aguardando  el  re- 
sultado. El  objeto  de  todo  esto  era  asustar  al  pueblo  ha- 
ciéndole creer  t^ne  iba  A  haber  im  saqueo,  ó  ejccitsir  los 
ánimos  y  valerse  de  la  milicia  para  asesinar  aJ  Gt'iieral 
BoLfVAB  y  todos  sns  adictos  f  y  que  esta  odiosidad  contra 
él  se  hici&se  trascendental  á  todos  los  pueblos  de  la  Jíueva 
Granada.  La  gnamiciAn  se  mantuvo  quieta  en  sus  cuarteles. 
En  el  Palacio  estábamos  todos  prontos  ¡rara  deíenderlp 
vida  de  S.  E,  contra  el  atentado  qne  momentáneanienti 
esperábamos ;  mas  el  Gobierno  viendo  qne  las  tropas  d 


I 


PiBA  LOS  ANAI.K.S  DE  "VENEzrF.LA  77 

Uiicia  lio  se  desmoralizarou,  al  euntrario,  se  uiostió  iv- 
satílto  á  euinplii-  con  nas  deliwes :  y  temieudo  iiii  iinil  it'siütii- 
ilo  li  «11  empresa,  iio  la  dihdiIó  ejecutar.  Somluú,  n'm  t'iii- 
iKirgo,  al  General  Mantilla  al  m nudo  del  parque:  laentrcga 
uo  se  efectuó  iKuqne  la  ónten  fliÉ  vprhal.  Entouces  el 
General  Maiitilla  se  presentó  floln,  diciendo  que  el  General 
Caiecílo  le  lialfía  tnaudadn  ir  allí  en  calidad  de  arrestado. 
Sin  embargo,  cl  Jefe  de  día,  el  Coronel  Mnguerza,  viendo 
qoe  ésta  era  una  trampa  para  apoderarse  Inego  del  part^iie, 
y  que  ademün  era  un  procedimiento  ilegal,  reliuRÍ  adiiiitiilo ; 
si  no,  sanffre  hnbiera  b(ifiado  antes  del  aniau<::cer  las  calleJi 
de  Bogotá,  y  la  rebelión  hubiera  sido  intentada.  Obando 
había  dado  annas  h  los  colegialejn ;  pero  el  Comiindante  de 
miliciafi,  Domínguez,  muy  justamente  se  opuso  .1  una  medi<la 
tan  escandalosa,  y  les  fiíeron  devueltas.  El  Coronel  Díaz 
filé  arrestado  por  orden  tíeí  Libertador  ;  mas  el  Gnbierao 
no  adoptó  ningrnna  medida  para  eastigarlos  atentados  ó 
de  Obando  ó  de  Mantilla,  pues  los  cometieron  ¡inr  su  or- 
den. "Vuelvo  á  repetir,  la  revolución  estií  diiifrida  por 
el  mismo  Gobierno  que  la  creó.  Msírque?.  y  Osorio  son 
tms  héroes.  Quizás  Antes  de  un  año  son  una  de  sus 
víctimas.  La  milicia  siempre  queda  acuartelada  y  wt«íií- 
vimtad»  con  .'Mt  mil  cartuchos,  y  los  escándalos  no  eesaríín, 
mientras  que  no  la  retii-en.  Se  dice  que  el  Geiiei-al  Velez 
lleva  órdenes  de  <lisperear  al  ^¡éroito  de  su  mando,  o  de 
tinoerlo  traicionar  ¿i  su  patria,  y  que  el  Coronel  Baniga está 
e(Hmslouado  para  decir  á  Páe»,  reservaÜameníe,  que  se 
sostenga,  y  que  la  Nueva  Granada  le  apoyaiA.  La  vida  del 
LntKRl'AiiOR  y  de  t^xlos  sus  amigos  está  exiiuesta  á  ser 
sa«ri¿cíula  de  un  momento  A  otro  por  los  puñales  asesinos. 
Colodubia  estA  perdida  sin  remedio.  El  Cougieso,  hasta 
ahora,  se  ha  portado  con  dignidiul,  y  á  i>esar  de  las  ame- 
nazas del  Gobierno  traidor,  ha  cumplido  fiehueutti  con  sn 
deber.  Se  dará  la  Constitución  <lentro  de  cinco  días,  si 
antes  el  Gobierno  uo  lo  destruye,  que  es  ja/íj*  que  jiro- 
ble  que  lo  hará.  La  Constituciún  es  biietante  buena,  y 
',o  meuos  Colomlna  uo  tieue  otra  arca  de  salvación.  Si 
pueblos  no  la  admiten  ahora,  quizás  al  cabo  de  tíem- 


78  DOOmiENTOH 

po,  filos  caitSiidos  de.  los  liorrores  de  la  guerra  civil,  se 
aprovecliaráu  (le  ella  jiara  salvarse,  y  que  entóuws  le 
seo^iríi  de*  un  fimal  y  de  nn  punto  d«  reunión.  Porjihora 
ttimü  todo.  La  Nnevti  Granada  es  lui  volcán  cuyo  IwsquB 
es  Bogotá.  Hoy  se  ha  nominado  iV  Urdiinrta  Comandante 
General.  Bu  nii  concepto  el  Libertador  se  irü  del  país, 
Uevando  consigo  su  vida  como  una  recompensa  de  tauto.-í 
servicios. 

So  comi)rouieta    U.   mi  nombre   para  nada ;  pero  ense 
riele  ésta  á  Audrade,  y  il  otixis  amigos    de  contiau/.a  á  qiiie 
ues  convenga  rjíie  sepan  el  verdadero   estado  de  las  rnsaf.. 
Es  eopiit. 

Andhade.  {2)  ■ 


NániBro  6" — Kxsayo  político  6  sit^khox  de  Oulosibia  es 

1S;íO  CONSIDERADOS   SEGÚH  LOf<  PHIHCIPIOS  QL'E  KIGEN 

A  LAS    NACIONES  CULTAS. 

Adrerfencia  del  Autoi- 
liemos  creído  wmvPineute  dar  nuestro  nowiljre  en  es- 
te impreso,  para  que  no  se  (^rea  que  miras  siniestras 
iui]iiilii]  su  piiblieación  á  beneÜcio  de  la  oscuridad  y  (lu- 
da que  deja  un  anónimo.  Puede  ser  que  algunos  m  es- 
candalicen creyendo  nuevas,  peligrosas,  ó  arrojadns  la** 
doctrinas  y  ]jroposiciones  que  asentamos;  pero  sólo  inga- 
mos  A  nuestros  lectores  que  tengan  la  liondad  de  no 
juzgamos  autes  de  leer,  y  que  no  e&Uflqueii  las  exjiresio- 
Ties  sino  por  el  sentido  natural  dfi  eUas.  Si  lo  que  se 
dice  t's  la  verdad,  si  las  doctrinas  favorecen  la  libertatl, 
BCgurídod  y  tranquilidad  pública,  no  hay  duda  que  no 
BO  debo  temer  su  oircnla«ión,  aunque  ellas  aparezcan  con- 
traria» íí  la  marcha  que  se  lo  esté  dando  á  los  negocios 
políticoa,  porque  pueden  jiroducir  el  bien  de  que  ratifi- 
quen tos  extra.viados  sus  opinion&s,  se  fortifiquen  los  sin- 
(.eros   jiatriotas  en  las   suyas,  so  rejuuicie  el   camino  del 


i 


\ 


S'ALIÍW  DE  \T':NKZrELA 


eiTor,     y    nos    guíe,  por  el   sendero  de  \n   verdad    y 
bieu   general,  que  es  iiueatra  úiiica  aspiración. 

D.  B.  BeiceSo. 


Bellua   miiltoiiim  es  va)jitiiin  ;  nnm 

quid    Bequm-Í    Aut    qUulOÍ 

LHORAT.  liL,   I.  ep,   1,] 

Escribir  para  el  público  en  empresa  tan  (Ít/Tcíí  twíio  lidiar 
con  un  monstruo  de  infinitas  cabezas,  en  la  que  no  »e 
sabe  á  cudl  atender,,  ni  qué  partido  tmiiar ;  pero  no 
siendo  posible  agradar  á  iodos,  forzoso  es  disgustar  á 
alagunas. 

Desde  el  2G  de  uovieinljre  último  en  que  se  sintió 
de  disolución  Ui  míiqíiiua  política  del  Estado  por  los  tf- 
mores  de  que  se  convirtiese  la  República  de  Colombia 
en  mía  monarquía,  los  acoutecimieutos  se  han  snceiiido 
con  ¡iresteza ;  y  no  siendo  jwaible  calcular  unos  por  el 
resultado  de  otros,  aconsejaba  la  imidencia  asirse  de 
principios  fijos  para  no  eugaííarae  loe  liombres  en  sus 
juicios,  ni  exponerse  eu  en  conducta  á  ser  el  juguete  do 
las  pasiones  y  la  presa  de  los  partidos.  Desde  entonces 
nosotros  hemos  i)rocurado  no  naufragar  en  las  olas  bo- 
n'ascosas  de  las  circunstiineiaBj  y  dejando  correr  la  na- 
ve, sin  timón,  de  la  revolución,  fijos  en  el  norte  de  nues- 
tros principios,  Lemos  esiMa-ado  la  cabmi  de  las  pasio- 
nes para  divisar  el  puerto  de  nuestra  esperanza.  ¡OjalA 
no  nos  engañemos  cuando  creemos  que  ellae  han  callado 
y  dejan  oír  la  razón:  ellas  despertaron  con  vocería,  y  es- 
ta durmió  en  el  silencio  I  En  aquellos  niontentos  las  cues. 
tiones  de  orden  y  salud  pública  no  se  podían  tocar  con 
éxito,  porque  á  manera  de  los  hombres  que  asustados  y 
ocupados  por  un  terror  pánico,  se  intimidan  al  murmidlo 
de  las  aguas  y  al  ruido  de  las  hojas  de  los  árboles  que 
agita  lui  viento  suave,  nosotros  no  podíamos  oír  sin  es- 
cándalo opiniones  que  tendiesen  íí  prolongar  nuestra  exis- 
ttiucia  más  allá,  del  Táchlra,  hasta  cuya  línea  nos  creía- 


J 


iiKis  si'giiroM  y  lilii'í!s  ílf  ser  ¡itriíjijulos  por  las  Rarras  ik' 
un  luouai'ca.  El  ^uc  pretendía  hablar  de  la  ¡iite)irida*l 
iiaiiíoual,  ó  Hobre  el  religioiw  cuiiii>l¡niieiito  tlp  nuestro 
pacto  iutumuciouHl,  era  reinitíalo  aospecLoso,  traidor  ó 
TiiO)UiiHiuÍHta,  jmrqiie  mirando  sólo  los  objetos  presentes 
y  lio  pensando  en  Ioíí  ñitiirns,  se  deseaba  por  algunos 
t^menuiofl  fortificar  la  paeril  idea  de  erigir  &  Veiiesniela 
en  un  Estado  ó  Bepública  independient^í,  y  absoluta- 
meutv  sepaiada  del  resto  de  Ooloiiibia.  En  t>ales  témii- 
iioB  se  empujaba  e^to  proyeeto  eu  los  momentos  de  con- 
fíujióu  y  t-iíiiior  de  que  la  otra  jíarte  de  la  iiacióii  se  hi- 
ciese tuia  Jiionarqnla,  que  se  llegíi  á  suijoner  por  algunos 
exaltados  que  la  Asamblea  venezolana  que  debfa  reunirse 
en  Valencia,  no  tendi'ia  otro  objeto  que  dar  ima  Consti- 
tución dü  Kepública  independiente,  olvidando  caáles  eran 
sus  ánieas  y  privativas  funciones  á  saber:  "sostener  los 
voliis  |H>r  la  libertad  republicana,  y  arreglar  el  orden  ad- 
iii¡Tiisfia(ivo  según  los  principios  de  justicia  y  de  política, 
iiHcriii  durasen  las  diHonciunes  que  sustrajeron  íi  Yone- 
zuelii  del  resto  del  c«eri)o  de  la  nación  á  qne  jiertene- 
ce."  Este  nos  jiarece  ser,  y  no  puede  ser  otro,  el  voto  de 
los  pucbloH  coiisiütando  sus  deberes  é  intereses.  Si  exa- 
niitiaiiius  los  sucesos,  i>odreuios  nuis  fácilnientií  oaliflcar  la 
justicia  de  nuestras  opiniones,  y  juzgándolos  según  las 
(loctrinaH  recibidas,  pfKlremos  descender  á  dwlucir  jwr 
consecuencia,  que  cesando  la  causa  debe  cesar  el  electo; 
y  por  tanto:  "haliieudo  desaparecido  el  temor  de  la  mo- 
narquía, debe  Venezuela  reiuiirse  ai  resto  de  la  Kepft- 
bliea  bígo  un  solo  Gobierno  genera!:"  verdad  que,  eu 
nuestra  humilde  opiuióu,  si  la  acogiera  y  sancionara  cl 
Congreso)  de  A'enezuelii,  .ñjaiía  íelizniente  la  suerte  del 
país  y   teriiiínaría  eu  su  crisis  la   revolución. 

Quisiera  podei-  omitir  hablar  del  general  Simón  Bo- 
lf\".(r  cuando  me  ensayo  á  tratar  los  intereses  políticos 
(ie  (.'oloiubiit ;  pero  se  resiste  la  j)hiitia  á  olvidar  ul  tlébO 
CTi  bis  días  aciagos  de  su  tribulación.  No  es  posible  u. 
gar  un  lenitivo  A  las  cicatrices  que  ha  abierto  el  caut< 
río  del  fiu^r,  &  la  fama  del  Liljortador  de  Colombia.  ] 


PARA  LOH  ANALES  DE  VENEZUELA 


díüf!  i|'i<'  yf'  '■''■'  pHwiilo,  la  aiiimoniclM  ligada  r;o]i  el 
B<-iitiinii'iiti>  fiel  luiífi  puro  patiidtismo,  rompió  loa  (liques 
de  la  moileracióu  y  denigra  al  General  Bolivar;  se  liizo 
moda  el  míildecirlo,  y  cou  una  liizitrra  acnmnl  ación  de 
verda<les  y  uientinut  se  preseutó  A  este  varón  ilustre  como 
el  nionstTiio  más  execrable.  Bs  venlad  que  no  ha  falta- 
do una  pluma  recouocida  por  impitroial,  que  le  atribuya 
á  él  solo  el  origen  de  uuestroa  males ;  pero  también  es 
necesario  advertir  que  Imciéndole  culpa  y  cargo  de  sos 
faltas,  ellíi  lo  releva  de  t04lo  oriiiinn,  por  el  error  de  sne 
calculóla,  con  qne  le  abre  la  puerta  A  tms  contestacioiies ; 
por  lo  <|ue  podi-ía  decirse:  que  él  lia  sido  injusto,  pero 
uo  imbécil  ni  foragido,  y  que  bus  mismos  defeetod  lian 
sido  resultados  necesarios  de  la  grandeza  de  su  ^nio, 
que  produce  también  virtudeH.  Ya  no  hay  i>eligro  de 
qne  iKKlainos  hablai'  bien  de  él,  ni  que  se  atribuya  á 
lisoiya,  ó  agencia  de  ima  monarquia,  el  tributo  que  ren- 
dimos á  su  mérito.  Seti  A  lo  menos  permitido  ¿  uno  de 
aquellos  que  no  han  quemado  Incienso  bajo  el  dosel  de 
su  poder,  y  que  nada  debo  á  su  muniflceucia,  que  rie- 
gue algunas  flores  sobre  las  ilustres  sendas  de  sus  triun- 
fos, que  realza  la  huella  de  su  despetbda,  salvando  de 
este  modo  las  glorias  de  su  patria.  Sí;  el  general  Bolí- 
var, l<*f;almente  exonerado  de  la  magistratura,  ha  dado 
fin  con  honor  &  su  vida  i)ública,  y  se  despide  de  Colom- 
bia haciendo  el  sacrilicio  de  abandonar  su  ]>atria  ]iai-a  que 
el  peso  de  su  lama  no  abrume  A  sus  hermanos.  £1  H  de 
mayo  salió  de  BogotA  con  dirección  A  Europa.  Si  él  con- 
cuna este  proyecto,  si  de  buena  fe  él  ha  determinado 
exi>atriarse,  «i  él  ae  ha  persuadido  de  la  verdad  y  del 
AniC'O  i'6i]ie<lio  que  la  patria  agonizante  implora,  QUE 
SAIXiA,  QUE  SALGA  DE  COLOMBIA  j  clamor  unísono 
de  sus  amigos  y  enemigos :  eutances  sí  que  entonaríamoa 
himnos  de  nhibauzii,  y  en  el  di»  que  leve  las  anclas  en 
Cartagena,  nosotros  todos  ibremos :  "  j  Salve,  (b'a  venturoso ! 
ílil  veces  salve!  NiSnüiigo  afortunado,  sabio  piloto,  ipie 
ilvándot«  del  océano  en  que  te  anegaban  tus  glorias, 
>gr»8  por  la  prudente  mesura  de  tus  pasos  te  ciñan  hoy 


DOCUJCKNTOS 


1 


las  Gi-acia«  la  {niiriiakla  de  hiviieles  qne  recogieroii  tus 
mnni)»  en  Ion  campos  de  Colombia;  tú,  cual  sol  ecli|»sjv- 
do  en  el  ocaso  de  tus  fatifias,  apiíreceiíw  muiiaiía  en  nuevo 
heniiaferin  con  tus  propias  luces,  máa  brillítut^-süñn  en  la 
aurora  de  tu  reposo;  y  dejaudo  de  ser  poderoso,  vas  4  ' 
anmeutar  el  número  de  los  que  en  la  vida  privada  liao 
alcanzado  la  dignidad  de   ser  hombrea." 

Entremos  ahora  en  materia,  ealilicando  en  ixilítiea  Ioh 
heclios.  La  división  de  la  nación  principió  por  el  pro- 
nunciamiento de  Venezuela  contra  una  mouarqida  pro- 
yectada :  nosotras  lo  creemos  legal,  como  también  «1  des- 
conocimiento del  Jetfe  del  Gobierno  y  de  su  Cousí;)©,  jiorqne 
aquél  era  el  candidato  que  debía  empuñar  el  cetro  con  que  se 
pretendía  regir  á  Colombia,  y  por  tanto  Venezuela  reasumió 
para  sí  legalmento  el  Gobierno  de  la  Kepública,  ínterin  se  de- 
cidía la  contienda  que  le  obligaba  á  sustraerse  de  la  obe- 
diencia do  la  nación  íi  que  pertenece  ;  y  declaidndose  Ve- 
nezuela independiente,  del  Gobierno  de  Bogotá,  su  nieti-ó- 
poli,  porque  le  era  aquel  sospechoso,  no  hizo  otra  cflsa 
sino  asegurar  la  fe  pública,  procediendo  con  mayor  tino 
y  circunspección  en  procljimar  la  unión  con  sus  iiei'manos 
de  Quito  y  Cnndinaniarca,  y  convidarlos  mn  bu  ycmjtlo 
á  sostener  la  Kepública  tía  Colombia  íntegra  en  loa  pac- 
tos y  compromisos  que  habían  jurado  twlos  sostener  y 
defender.  Este  es  el  sentido  genuino  de  las  actas,  ea 
nuestro  pobre  y  humilde  concepto,  si  asi)iriunos  ií  la  glo- 
ria do  obrar  siempre  conformo  á  los  principios  que  rigen 
á  las  naciones  cultaij.  Felizmente  el  orden  se  ha  mantenido 
en  época  tan  azarosa,  y  la  opinión  pública  se  versó 
desde  luego  ú,  que  hc  convocara  una  Eepreseutación  de 
las  provincias  libres  del  íuflnjo  de  una  monarquía.  Es- 
ta fué,  sin  duda,  la  medida  única  que  se  debió  tomar  par» 
organizar  Icgalmente  la  defensa  de  la  Kepúbliea  de  Co- 
lombia y  la  seguridad  de  Venezuela,  y  también  para  aca- 
llar por  este  medio  aspiraciones  individuales,  que  po- 
dían nacer  y  fortalecerse  en  la  nación  dividida.  Em])eñada 
así  toda  ella  en  que  lo»  hijos  de  Colón  no  fiíeran  vasallos 
de  imEey,   mandó  so  prepararan   las  armas  para  repeler 


PAliA  LOS  ANA_L1!S  DE  TEiNUZL^ELA 


Aus  huestes;  pei'o  iilortiinacliimcute  totlo  l'm  eu  vano.  So 
s(í!o  Veupzuela  miraba  con  honor  hil  proyecto,  sino  tnm- 
biéu  la  Nueva  Granada.  El  Congreso  general  reunido  en 
Bogotá,  aunque  participaba  del  odio  del  Jefe  (jue  lo  con- 
vocó, fijé  con  mesiira  disijiando  la  uubo  densa  que  ocul- 
taba á>la  vista  del  Departamento  ilol  Norte,  los  senti- 
niieutoB  del  Centro  y  Sur  de  Colombia;  y  la  sana  mayo- 
ría que  lo  crtmiMmía  curó  el  contagio  do  sus  ikxms  miem- 
bros afectadlos,  y  volviendo  éstos  sobre  sos  patíos,  mar- 
cliaron  todos  con  el  honor  y  sabiduría  que  han  dirigido 
ans  trabajos.  El  Jefe  de  la  Nación,  mancillado  en  su  re- 
puta<áóu,  nunca  ha  aparecido  eon  más  laudable  serenidad 
y  mansedumbre:  olvi<Ja  iudemuizarse,  poique  deja  al  tiem- 
po que  nos  diga  quién  es  el  mayor  nuli»able,  el  que  cous- 
pira,  ó  el  que  no  denuncia  al  conspirador ;  y  sin  distraerse 
de  8u  deber,  penetrado  de  la  justicia  que  tenían  loa  pue- 
blos para  desconfiar  de  ¡flis  sanaa  intenciones,  resuelve  no 
hacer  ubo  de  la  tuerza  aúio  para  conservar  el  orden  en  las 
pi-ovinciaa  en  que  no  se  había  nada  innovado,  prestando 
su  respetabilidad  pai'a  que  el  Congreso  general  concluya 
la  reforma  de  la  Constitución  de  la  líepúblicii^  sobre  laa 
baseJi  siempre  ¡tfoclaioadas,  y  i»ara  que,  conforme  il  ella, 
se  elyan  nuevos  altos  funcionarios  que  rijan  más  afortn- 
nadamente  al  país.  Sus  mira«i  son  ciuniilidas.  El  Congre- 
so cierra  trauqnilauíente  sus  trabajos  ¡  nuevos  lionibrea  to- 
man las  riendas  del  Gobierno ;  una  Constitución  liberal  y 
adecuada  ú  la  localidad  se  ofrece  á  los  pneblos  para  sn 
cumplimiento ;  el  General  Bolívar  parte ;  la  Kepúbüca  de 
Colombia  queda;  la  montu-quia  se  evapora;  y  desaparece 
el  fantasma  que  teuiiamos. 

No  olvidó  la  sabiduría  del  Congieeo  general  fijar  la 
regla  que  debía  regir  al  Ejecutivo  respecto  de  Venezuela. 
A  tan  largas  distancias  y  j)or  la  lentitud  natural  de  los 
cuerpos  colegiados,  no  se  podía  entender  aquél  ^n  una  liora 
con  la  naciente  Representación  reunida  en  Valencia;  y 
suponiendo  jiistiñcada  la  convocación  por  las  innovaciones 
que  no  se  han  iHxlido  evitar,  y  considerando  justamente 
á  Venezuela  como  parte  de  la  RepCibUca  de   Colombia,   y 


DOCUHENTOB 


ración  al  mente  negreyüdu  ptir  loa  fiinilíidog  temores  qna  I» 
ban  obligado  á  desviiirse  ile  la  marcha  íreneral,  declara :  qiie 
lio  se  haga  la  gaerra,  esperando,  empero,  que,  aaegiirada 
y  desengañada  de  loa  verdaderos  stititimient-os  del  reato 
de  la  nacii^ii,  volverá  á  iucorporarse  d<  ella  porqTie  ¡m  lo 
demandan  la  justicia  y  t».  nizón,  ai  uo  pretende  deseonocer 
sus  propia»  Veiitajfw,  y  reuunciar  á  t«daa  las  esperanza» 
de  prosperidad  y  fuerza  que  en  su  seno  aquél  le  promete ; 
y  allí  mismo  previene  que  ac  convoque  una  (Jouvención 
en  Santa  Bosa,  si  acepta  la  Oon»titucióu  con  reformas; 
ma»  ai  persiatieut^  eu  mi  separación,  se  haga  la  convoca- 
ción en  el  Cauca ;  la  qne  deliberiurá  lo  que  deba  ei)t4>nces 
!iacer«e.  J-)e  aquí  deducimos  sencülumente  que  el  Congre- 
so ffenerai  de  Colombia,  por  el  hecho  de  no  mandar  ba<!er 
la  gueiTa,  y  ofrecar  con  la  paz  y  amistad  la  Constitución 
á  Venezuela,  uo  aprueba  la  seiiaración,  ni  lia  renunciado 
el  dereclio  4le  obKg;arla  á  cumplir  sus  pactos  y  Juramentos 
de  defeníler  y  sostener  la  integridad  de  la  Beplíblica; 
anttís  bien,  remitiendo  la  deliberación  al  Congreso  del  Cauca, 
creemos  que  liuflta  entoncen  no  i>odemos  saber  si  Venewiela 
será,  libre  ó  no  para  constituirse  sopiWHdamcntfi  y  como  na- 
ción independiente,  y  si  se  dan  por  rescindidos  sos  vínculos 
Bocitües ;  iK>r  consiguiente:  estamos  aún  sujetos  á  que  se  nos 
haga  ó  no  la  guena,  y  que  ella  sea  quien  decida  nuestra 
suerte  si  no  aceptamos  la  unión  de  Colombia,  Pero  aun 
en  el  caso  de  que  se  renuncie  4  la  pretensión  de  someter 
Á  Venezuela  como  parte  integrante  de  la  Itepública,  ^  qniéu 
puede  figurarse  que,  otorgada  la  separ.ición,  no  residtarán 
diseiLsiones  para  díviilir  y  «rreglar  negocios  tan  intrincados^ 
complicados  y  difíciles,  eii  que  están  comprometidos  todos 
los  piieliloB  é  individuos  qne  componen  ó.  Colombia  f  Y 
por  tanto,  desde  el  momento  en  que  diéramos  ¡lor  hecha 
la  división,  aconseja  la  prudencia  y  eiisefia  la  esiHjricii- 
cia,  que  nos  debíamos  iiauer  en  alarma  para  i-echazar  y 
sostener  las  mutuas  pn'tensionea  do  dei-eclios  individuales 
que  se  auseitariín  indudablemente  íí  unestro  modo  de  ver. 
Pero  el  oiiio  uatnial  (iiie  tenemos  ü  esa  gueiTii  fratiicida, 
y  la  repugnancia  qne  sentimos  eu  reconocer  la  prepotencia 


1 


^ 


PAIÍA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA 


como  razijii  Hulir.ieiite  para,  hacer  Ioh  pneblon  (li  inpjíir  diría- 
mos los  que,  HflbiemiiD}  lo  qne  «luieraii,  esprecisanieattílo 
que  nos  obliga.  &  discurrir  en  iiolítica  y  aolieitar  los  principioH 
que  dobítiu  terminar  la»  diferencias  qtie  ha  provocado  iiua 
fatal  noo«!4idad.  Ciertamente  no  ee  á  la  fiíerza,  no  ee  A  la 
filtima  razón  de  los  hombres  qne  se  oye  de  la  boca  de  un 
cañón,  no  es  á  la  ener^'a  de  la  lauza^,  ni  á  la  elocuen- 
cia del  sable,  (i  la  que  deseamos  se  ocurra  en  esta  ocasión. 
Es  el  idioma  de  la  razón,  son  los  principios  ó  verdades 
universales  que  reconocen  los  pnehlos  civiliza^loa,  los  que 
convienen  aplicar  á  la  resolución  de  esta  cuestión  impoi'- 
tante  &  muchos  millares  de  hombres.  Desde  que  los  habi- 
tautí?s  de  la  tierra  salieron  del  estado  llamado  de  natiu-aleza 
y  80  reunieron  en  sociedad,  desconocieron  la  fey  dfl  man 
fuertCf  y  establecieron  la  de  la  convención  de  la  moral  y 
de  la  justicia,  por  la  conveniencia  recíproca  qne  dicta  la 
razón,  y  sanciona  el  interés  comúii  de  nuestra  conservación; 
pero  desgriiciadamente  no  siempre  ha  sido  éste  el  medio  de 
terminar  los  hombres  sus  difereucia«,  y  han  ocurrido  á  las 
amiiis  para  apoyar  en  la  fuerza  lo  qne  les  niega  la  razón. 
Pocas  y  mny  raras  excepciones  nos  enseña  la  historia  qne 
los  agresores  míii5  fuertes  no  hayan  sido  los  más  injustos ; 
regnlarraente  el  jiartido  débil  y  racional  es  víctima  del 
opresor. 

Discurrienflo  segñn  los  principios  generales  de  Derecho 
público,  heraoii!  calificado  legítimos  todos  los  actos  del  20  de 
noviembre  acá  en  Venezuela,  como  dictados  por  1»  nece- 
sidad en  la  diñeil  posición  en  qne  se  ha  encontrado  á  su 
moth>  de  ver :  sostener  la  Eepública,  ó  sucumbir  bajo  una 
monarquía ;  pero  desdo  el  momento  qne  cesen  las  cansjiles 
que  han  producido  dos  gobiernos  en  niia  sola  nación,  ambos 
de  buena  fe  y  jnstiíicailos  por  las  circunstancias,  jmre- 
ce  delw  cesar  la  divisióu  y  cisma  nacional ;  para  esto,  es 
venlad,  se  necesita  tieraix»,  porqne  no  pueden  entender- 
Be  y  aireglarse  los  negocios  do  Estado  sin  qno  medien  ar- 
loniosas  y  cultas  comunicacioneLS  qne  afortunadamente  han 
irincipiado,  y  es  de  esiierai'  que  por  este  medio  vuelva  el 
jnerpo  político  á  entrar  en  la  rugalaridad  dol  orden  bíyo 


DOCUJflENTOS 


1 


luiii  solí  liIm/1  a  tiDliitriLo,  y  ciitonces  se  ciiniráit  his  liu- 
ridas  qiu^  lia.  <  aiis  kIo  ima  en-aila  Admiuistracióii,  debidas 
iiián  al  siütoma  mefica!'  de  absoluto  ceutralismo  que  á,  la  ma- 
licia Si  por  l1  contr  irio  viéramos  qtie  jn^validos  de  las 
difertnciaa  siisiitidi'ipor  la  forma  de  Gobierno  que  se  lia 
deseado  vanar  eu  uua  moiüinjuía  que  no  ha  tenido  <le 
realidad  sino  ser  el  proyecto  uua  i-eal  y  verdadera  quimera; 
ai  por  estos  temores  desvanecidOB  se  pret-eiidiera  romper  y 
destruíi'  la  uuidad  de  la  Nación  ¡  entonces  se  podría  decir 
fjue  todo  lo  pasado  no  ta  sido  sino  iiu  especioso  pretex- 
to para  destruíi'  á,  Colombia ;  y  como  esto  sería  im  injusto 
é  irracional  intento,  nos  proponemos  esponer  breve  y  com- 
pendiosamente los  principios  que  nos  indncen  á  sostener 
la  nuióu  do  Colombia,  y  considerar  la  separación  de  Vene- 
zuela como  contraria  á  la  moral  pdblica,  á  la  razón,  justicia 
y  convenieaeias  de  la  Nación.  Otras  plumas  lo  baián  con 
más  acierto ;  pero  al  ver  que  el  tieuii>o  pasa  y  los  momentos 
de  la  deíiisión  irrevocable  se  acercan,  deseamos  contribuir 
por  nuestra  parte  &  que  no  se  resuelva  por  el  Cougivao 
de  Venezuela  uua  cuestión  importante  sin  oír  y  conocer  la 
veiiladera  opinión  pública  ala  que  someteremos  las  nues- 
ti'as  en  particular,  ai  no  fuésemos  de  acuerdo. 

Los  ftmdamentos  que  se  podían  atlucir  para  apoyar  la 
separación  absoluta  de  Venezuela  ó  el  derecho  que  tenga 
para  erigirse  cu  Eepúbhca  indejieudient*,  parece  se  deben 
buscar  en  el  qiie  tienen  todos  los  pueblos  á  su  soberanía 
para  darse  el  Gobierno  qne  les  se-a  más  conveniente,  y  cam- 
biarlo si  por  8U  primera  eJección  corro  riesgo  de  caer  eii 
Ja  esclavitud,  ó  de  no  poder  proveer  á  su  existencia.  Este 
es  el  derecho  radical  inaUomible  y  el  dogma  de  la«  nuevas 
Eepúbliois,  que  nos  euseilan  los  lllósofuH  qne  sacaron  del 
polvo  los  flerechoa  del  género  humano,  para  destruir  el 
divino  de  los  reyes :  iiero  él  favorece  la  unión  y  condena  la 
separación.  Usando  de  este  derecho  fué  que  la  población 
de  Tierra  Firme  bíyo  un  pacto  explícito  de  asociación  so 
erÍKÍó  en  ima  sola  nación  bajo  el  nombre  de  Colombia,  y- 
elinió  el  Gobierno  re]>ublicano,  quediuidn  j>or  tanto  to- 
d  os  los  individuos  compi'ometidos  á  obedecerla,  defender 


PArtA  L03  ANALES  Di:  VBmíZrELi 


la  y  siwttíiiprlii  cou  ti  Niicritício  i^o  sus  \itlaK  y  prupip- 
«lades  si  fuese  iiectísario.  PotirA  decirse  que  estos  princi- 
pios ciertos  no  son  aplicables  A  la  miión  de  Veneinela  y 
Nueva  Granatla,  porqno  su  vínculo  social  estaldecido  en  el 
Congreso  de  Guayara,  Santo  Toiníís  de  Angostura,  y  ratifi- 
cado en  el  de  Cficnto,  no  fiíé  legitimo  y  valedero,  y  que 
solo  ftié  una.  bizarría  iK>ótica  ideatla  i»or  Zea  y  favorecida 
por  Bolívar,  como  lia  dicho  ft  KU  grado  nn  periódico  do  estos 
diaj),  porqnc  faltó  allí  la  Representación  de  Venezuela ; 
que,  hablando  con  exactitud,  sólo  filó  la  provincia  de  Cara- 
cas. Si  PH  verdad  que  pai'a  el  Congreso  de  G-uayana  so 
han  hetího  eleticiones  snpletorias,  porque  el  gobierno  espaOol 
dominaba  una  gra:!  parte  del  territorio  de  Colombia,  e*i  inne- 
gíible  que  todos  los  patriotas  cniifírados  y  los  que  á  su 
pesar  gemían  bajo  el  común  oxjreaor,  aprobaron  con  entii- 
aiasmo  la  unión  de  las  dos  comarcas  bajo  ima  sola  nación. 
No  fué  una  ficción  alegro  que  existo  sólo  en  papel,  como 
con  audacia  se  ha  escrito,  sino  un  real  expreso  pacto  qne 
dictó  la  eabiduría,  y  mandó  la  uecesidaíl  en  que  se  eucon- 
traban  los  pueblos  de  sostenerse  mutuamente,  y  darse  roe- 
petabilidíul,  para  realizar  el  deseo  y  clamor  universal  de 
eoustitnirse  eti  nación  libre  4  indeiiendiente ;  y  todavía  no 
ha  habido  un  hombre  solo,  de  los  que  se  han  identificado 
con  los  sentbnieutos  de  la  patria  desde  aquellos  días  amargos 
en  sufrimientos,  [wro  gloriosos  por  la  constfmcia  con  que  los 
granadinos  y  venezolanos  han  lucba<lo  en  tan  noble  empresa; 
no  ha  habido  nn  hombre  solo,  repito,  que  haya  emitido  un 
voto  contrario  ü  ratificar  aquella  imión,  y  que  no  se  haya 
creído  representado  eu  el  patriotismo  de  los  diputados  de 
Onnyana.  No  podría  ser  de  otro  modo,  porque  el  interí'S  de 
la  comunidad  bien  conocido,  debió  salvar  las  fórmulas  cnando 
estaba  en  su  creación ;  pero  si  el  congreso  de  Gnayana  tiene 
pruebas  supletorias  de  la  legalidad  de  la  unión  nacional,  no 
las  necesita  el  Constituyente  do  Cíienta.  La  mayoría  de  ííne- 
va  Granada  y  Venezuela  mandaron  allí  sus  dipntfulos,  y  uná- 
nimemente han  proclamado  y  sancionado  la  ley  flindamen- 
tal  que  constituyó  la«  dos  conmrcas,  los  dos  pueblos  de 
colonias  españolas  en. una  sola  Nación  libreé  hidependiente. 


\ 


oS  DOÍílTJIBIfTOS 

Que  eatt:  patto,  que  esta  ley  de  luiióu  fs  la  talila  ilul 
uHuihtjnU)  eii  1u  ^ri;u  sagrada  eu  que  queilarou  (lei)08ÍtiMli>s 
iiuerttroa  votos,  sellados  nuestros  destinos,  y  reconocida  nues- 
tTa  Hobei'uuía,  así  reciprocaiucnte  por  nosuti'os  mismos,  eomo 
di  rectamente  por  la»  naciones  extranjeras,  es  una  verdiid 
eterna.  La  jKimiia  y  tjolesinidad  de  su  publicación,  y  ei 
juramento  eou  que  se  ligaron  los  iiueblos  (¡iie  la  aceptaron, 
dtjaii  fuera  de  toda  dnda  el  deber  y  compi'Oniiso  que  te- 
nemos de  defenderla  y  sosteuerl».  íío  pasártenos  eu  silencio 
la  protesta  que  liizo  la  Manií^ipalidad  de  Caracas  al  aeto  de 
jniar  la  Uonstitudón  :  ciertamente  es  digno  de  un  i)ueblo 
que  conoce  sus  derechos  usar  de  olios  con  acieito :  huí  ñw 
que  el  Cabildo,  aunque  sin  representación  i>opular,  viendo 
enclavada  la  provincia  de  Caracas  entre  las  de  Ciimaná, 
Guayana.,  Bariuas,  Maracailjo,  que  habían  logrado  la  suerte 
de  tener  sus  reinesentantes  en  el  Congreso  eonBtituytnte, 
y  conociendo,  ]ior  tanto,  imposible  existii'  iK>r  si  'miI.i  y 
separada  de  ella^i,  y  no  queriemlo  recibir  la  ley  de  sus 
vecina»  sin  haber  conciurulo  con  ellas  A  bu  foi^nación, 
salvó  su  noble  orgullo  y  dignidad  haciendo  una  piotestd 
pro  J'ormn,  para  qne  no  se  arguyese  reimnciando  el  derecho 
de  hacer  las  reformas  que  sus  diputados  proponibian  en 
los  Congresos  subsecnoutes.  Esto  hecho,  juró  y  aceptó  la 
Constitución;  pero  ninguno  entonces  reclamó  ni  protestó 
la  unión,  y  ánte^  bien  con  entusiasmo  se  apreció  el  nombre 
de  colombiano.  La  delicadeza  de  la  piote^ta  no  se  misó 
sobre  la  existeucia  de  la  nación,  sino  sobre  algunos  aiticuloa 
constitucionales  que  en  nadií  podían  enervaí  Id  ley  fiind.i 
mental.  Por  consiguiente,  quethi  demostrado  que  Lsta  ch 
arma  prohibida  y  argumento  sin  fuerza  para  loi  que  pie 
tendan  hoy  destrozar  y  dar  muerte  á  la  Nación  tolombiana 
Siinciouada  qne  ftié  líi  ley  fundamental,  no  solo  loi 
pueblos  sino  los  individuos  en  partieidar  adquirieron  toílos 
los  dei'echos  sociales;  enti-e  ellos  unos  stm  renuncuibh s, 
otros  no,  y  estos  los  conocemos  con  ol  nombie  de  oliligi 
gacionea,  cual  es  líiac(ríón  de  resistir  y  desconocer  cunlquior 
sistema  de  gobierno  ó  autoridad  intrusa  y  contraria  ú  la 
Constitución  pi-oelamada  ó  ley  íimdament-al.    Uel  cumplí- 


J 


mm 


PAHA  LOS  AHALi;.s  DE  "VESKZUKLA 


miento  de  este  deber  y  usfi  dti  tul  ilereiilio,  léjoB  de  j)oder- 
Be  en  uinjíím  tieanjio  reputar  que  la  tuei'za  pueda  dar  t^sta- 
tiUidml  íi.  üji  gobierno  nuevo  y  desconocido,  y  que  queden 
los  víncuJos  sociales  rotos  por  la  adopción  que  de  él  h'Aga 
algnua  parte  de  la  uHcióii,  creomoH  qne  ésta  se  conserva 
ein  el  partido  de  oposición  aunque  lo  componga  una  minoría 
de  su  población :  así  eu  un  rincón,  de  Asturias  don  Pelayo 
y  aus  compañeros  conservaron  los  góticos  derechos  de  la 
España  sin  sucumbir  &  los  Mamitianos ;  y  eu  la  edad  jíre- 
eente,  la  estiii>e  de  nuestios  abudos  eimaervó  en  uua  briosa 
minoría  los  dei'echos  de  la  mayoría-,  pwqne  ésta  se  declaró 
inlif^l  sometii^iidose  á  Bouaparte.  Este  e-s  uno  de  los  casos 
eu  que  la  minoría  debe  ser  respetada  según  ©1  dOTeclio 
aatnral  y  primario  de  geutfs,  qne  Dios  no  ha  sometido 
sino  aJ  orden,  y  no  lo  ha  df^adi»  expuesto  sino  á  la 
\ioleneia  de  las  pasiones;  por  esto  decimos  qne  me- 
diando un  pacto  expUcito,  una  ley  Internaciona],  ella 
íavíiret»  la  minoría,  iiorqne  sena  lionoroso  que  los  pa^ttoa 
tan  sagrailos  como  i)úb)icos  añ-vieeen  sólo  para  hacer  pre- 
sa el  más  débil  del  más  ftierte;  «ontrairio  al  principio  iini- 
versal  (¡ue  santiüca  la  sociedad  del  género  humano.  Por 
(«inaigniente  con  más  faerte  razCm  aplicando  esta  doctri- 
na á  Venezuela  cuya  [loblacJón  bh  una  minoría  de  Colombia, 
uo  se  puede  recoarooer  eu  ella  un  derecho  para  separar- 
se del  resto  y  íbi^nai'  sola  un  Gobierno  indqiendiejite,  «i 
perjuicio  del  pacto  social  y  ley  fundamental  que  la  cons- 
tituye. 

Sin  embargo  que  hemas  asentado  que  los  pueblos  tie- 
ncíi  el  derecho  de  darse  y  cambiar  el  Gobierno  que  lea  sea 
más  conveniente,  se  debe  parar  la  atención  en  lo  que  en- 
tendemos por  esta  jialabra  pnebh),  i»ara  no  caer  de  nn 
imncipio  cierto  y  huninoso  en  uua  consecncncia  falsa, 
absurda,  anárquica,  y  desorganizante.  Los  individuos  reu- 
nidos forman  familia.,  y  la  reunión  de  familias  se  llama 
oomnumente  pueblo ;  ]wro  nosotros  «u  el  sentido  de  loa 
publicistas  llamamos  pueblo  la  masa  ó  número  de  hom- 
bres que  comiíoueu  una  nactóu  bajo  un  Crobienio  cual- 
quiera ;  y  por  tsuito  las  villas,  ciudades,  proviniñas,  ó  coraof 


DOCTTMENTOa 


cas  seniü  fra^doDe.s  iiiíis  ú  meiio.'í  graiules  de.l  iiiicblo  ó 
Dación,  línteudidos  los  términos,  uo  ilispiitarenioa  en  eiini 
voeo.  En  este,  sentido,  jtnó-»,  es  «iiie  entendemos  que  los 
pueblos  tiyneii  iin  dereclio  iiicucstinnnblo  doelefrir  y  cambiar 
BUS  Gobiernos  segíiu  el  voto  de  la  mayoría  de  la  nación, 
exjílicado  libremente,  no  en  tumulto,  «ino  si.'gím  las  reglas 
adoptiulEis  por  ella  en  Bua  institn dones :  bien  sea  ¡lulivi- 
dualmeute  6  por  coinicioa  ó  centurias  como  en  Atenas  y 
Boiuit,  enyas  formas  absolutamente  demoeríitieas  no  cono- 
cemoíi,  ni  son  ciertitmeut*  posibles  en  los  tiempos  qnl^ 
vivimos :  ó  bien  por  medio  de  sus  representíiutes,  como 
en  las  Bepñblicas  modernas  ¡  pero  en  uno  ü  otro  caso, 
siempre  so  ba  conocido  do  necesidad  que  en  las  reuuio- 
neíi  del  pueblo  individualmente,  ó  por  aua  representantes. 
se  deben  cumplir  y  llenar  previamente  las  fómnilas  y  con- 
dioiones  con  qne  lají  autorizan  las  leyes  de  cada  país  ;  de 
lo  contrario  han  sido,  son  y  serán  reputadas  por  nulas  las 
resoluciones  que  carecen  de  estos  reifjnisitrts,  y  por  esto 
68  que  negamos,  á  toda.»  las  fraciones  por  grandeg  qne  ellas 
Bean,  el  derecbo  de  establecer  ó  revocar  el  (robiemo.  No 
me  olvido  qne  sobre  esta  cuestión  se  ha  escrito  imicbo 
en  tan  diversos  sentidos  j  pero  uo  S6  meucgai'fi  que  si  no 
se  restringe  1»  inteligencia  de  la  palabra  pueblo  ii  la  sig 
nifícación  qne  le  damos,  uo  se  puedo  combinar  ni  enten- 
der Ui  máxima  de  la  soberanía  estable  con  la  libertad 
versíítil  de  los  pueblos,  ó  sería  preciso  decir  con  Mr.  de 
Obateaubriand,  que  hay  veidadcs  abstractas  que  redncidas 
&  la  práctica  serían  absurdas,  i,  A  drinde  iríamos  á  parar, 
en  qué  caos  nos  sumergiríamos  si  lUésemos  á  cada  frac- 
ción de  un  pueblo  el  ilei'echo  de  elegir,  cambiar  su  Go- 
bierno, y  dividir  la  Jíacirin  cuando  y  cómo  se  quisiera  ? 
Valilría  mucho  mAs  qne  el  género  humano  se  volviese 
aalvají*,  y  huyese  deauudo  4  los  bosques,  que  poner  en 
práctica  este  principio.  Son  exi>resíones  del  mismo  ilu-strado 
y  jnicioso  autor.  ¡.  No  e:qK>ndríamos  cualqmer  Gobierno, 
por  biu'uo  que  fuese,  á  merced  de  los  facciososT  Cierta- 
menlr  ijue  nn  ppi[nefio  número  do  disgustados  obUgaría 
á  los   hombres  moderados,  á  vivir  en  una  eterna  revolución, 


rAlíA  LOS  AXALEM  OB  VENKZliCLA 


en  nu  continuado  i-obo  y  caraicería  ai  no  se  ¡uloptase 
como  iiriiiciiiio,  la  restricción  y  modiñcacióu  qne  liemos 
aneutado,  para  publicarla  como  la  verdad  más  saludable 
á  la  «ocicdad ;  y  si  esta  restricejíin  no  ftiese  recibida, 
Be  nos  podríu  vtíBpouder :  ¿  para  qué  sirven  los  pactoa  y 
juramentos  í  El  honor,  los  empeños  más  sagrados,  la  moral 
misma  no  es  sino  luia  locura,  si  tenemos  el  derecho  iu- 
cuntrastable  de  violar  la  í«  de  las  naciones  á  nuestro 
gmdo  y  voluntad.  Qué!  la  falta  de  fe  en  el  cumpli- 
miento de  un  contrato,   que  se  castigaría  en  im  intlividuo, 

j  se  alabará  y  premiará,  en  el  cuerpo  colectivo  f  ¿  Hay  acaso 
dos  virtudes,  una  de  hombres  y  otra  de  pueblos  í  Si  ella 
fiíetii    doble,     sería     un    ente    de    razón,     que     nivelaría 

al  malvado  y  al  hombre  honrado;  ella  sería  nu  vano 
fantasma,  modiñcado  según  los  corazones,  y  variable  á  to- 
do vientfl  y  doctrimí,  al  soplo  de  la  opinión,  j  Qué  ven- 
dría 6,  ser  entonces  del  Universo?  Todo  lo  dicho  es  doc- 
trina de  Chateaubriand,  y  aplicat^la  ñ,  Venezuela  qnedará 
más  demostrada  la  venlad.  Sujiongámonos  por  un  momento 
á  Colombia  disuelta  y  sepai-ada  por  una  fracción  de  ella, 
y  que  ésta  se  constituya,  en  virtud  de  que  así  lo  ha 
querido,  y  porque  cuenta  con  el  respeto  y  fuerza  de 
aiis  bayouetas  para  sostener  su  voluntad.  Da,  esta  frac- 
ción su  Constitución,  la  juran  y  obedecen  todos,  j  hasta 
cuándo  í  Hasta  el  día  eu  que  otra  ñ'accióu  m^  petpieña, 
pero  compuesta  también  de  guapos,  diga  qne  quiere  se- 
pararse siguiendo  el  ^¡emiilo  que  la  nueva  metrói»oli  les 
dio  para  destruir  y  desobedecer  á  Colombia,  j,  Se  i>odrá 
aplicar  ú  estos  hombres  la  pena  de  conspiradores  í  Y  si 
este  mal  no  se  ataja  j  adonde  nos  llevará  la  tUtal  inte- 
ligencia de  la  libertad  y  soberanía  de  los  pueblos,  si  se 
sanciona  con  e!  ejemplo  el  hecho  de  quedar  Venezuela 
separada  de  Colombia  jjor  su  propia  voluutad  í  Sería 
preciso  proclamar  el  derecho  de  los  Otomanos,  el  triimíb 
de  los   tiranos,    cerrar    uuesti-as   escuelas   y    quemar    laíi 

libliotecas. 

8ÓIo  razoucij  de  mutua  conveniencia   podrían    quedar 

[lor  alegarse  eu  favor  de  la  separa-ciónj  pero  además  de  que 


DOCUJCENTOS 


no  hay  ima  sola  que  tenga  en  uueRtro  concexito  peso  y 
solidez  para  favorecerla,  mn  infinitas  las  que  se  presen- 
tan para  convencemos  de  la  ntilidad  de  la  miióu.  íío 
re]>etii'emos  las  mny  poderosas  que  lia  manitest'a^lu  luio  de 
loa  honorableJi  diputados  cu  el  Conpreso  de  Valeiiein,  y 
loa  que  los  artículos  editoriales  de  la  Ctaoeta  de  Bnjíotíi 
Imn  publicado  con  acierto ;  i>orque  sólo  uos  liemos  pro- 
puesto ver  la  cnestión  segiTm  los  principios  de  justicia  y 
de  politicu,  y  por  tanto  uólo  liaremos  nuas  ligera^s  in^Ii- 
«aciones  sobre  los  argumentos  de  este  gúnero.  El  aquilea 
cu  favor  de  los  cismáticos,  se  reduce  ib,  la  ideal  pros|ieri- 
dad  con  que  nos  pintan  A  Veneauela  si  tiiviese  la  cíii>i- 
tal  cerca  para  sus  recursos  y  pretensiones,  y  porque  em- 
pleando su  te^wro  en  sí  misma  aüigiría  menos  al  pueblo 
cou  las  amtribucioues  que  debe  pagar.  Uon-obrirase  t^nta 
risauíia  perspectiva  con  los  obstáciüos  iuauíierablos  que  se 
flgiu'an  pai'a  eoiiservar  la  miión  de  Venezuela  y  Nueva 
Grauaila.  Grandes  y  emineutes  montañas,  dicen,  piiramoa 
mortíferos,  caudalosos  ríos,  estreebos  y  iK'ligi-osos  dealila- 
deros,  ima  superücie  de  Muí)  leguas  de  bosques  y  malezatj  5 
todo  esto  es  uu  muro  invencible  i't  la  inauo  ilel  hombre, 
y  que  se  opone  á  la  pronta  y  fAcil  comunicación  y  deja 
A  los  venezolanos  cou  el  resto  de  Colombia  sin  niiiginia 
Tejación  social,  porque  nuestros  productos  con  los  suyos 
Jamiis  se  cambian  A  causa  de  no  ser  permutables  iK>r  sn 
calidad.  Estos  sou  á  la  letra  los  ingentes  argumentos  del 
tíentaiutrio  Repnblicaiut  número  8,  para  animiu'los  íi  rom- 
X)cr  la  tildón,  nosotros  creemos  que  podríamos  con  siu 
propias  frases,  con  las  (jue  allí  pretendió  ridieidizar  la 
unión,  retorcerle  el  argumento,  y  decirle,  que  eu  su  exa- 
gerada x>iutiuii  qmso  formar  un  ])oema  en  que  la  eiKipe- 
ya  era  el  dije  dorado  con  que  debía  se^lucir  y  halagar 
la  imaginacióu  exaltada  de  los  venezolanos  para  arras- 
trarlos á  su  ruina;  pero  procureuios  contestarle  con  unes- 
tras  [U'opías  fuerzas.  Si  el  (Jobierno  central  ¡lerjudica  á 
las  jioblacioiies  lejanas  de  la  capital,  ;no  se  encuen- 
tra satisfactoriameute  remeiliiMlo  este  inconveniente  en  un& 
federación  ó  en  im    sistema  mixto  ceutro-fedeml  que  se 


PAKA  L03  ANALES  DE  VENEZiniLA 


imecle  establecer  con  »1  gusto  y    a))robacíón    rtt;    lii   lua-  i 

yoría  que  Iü  lia  iuilicado  y»,  esimcialmeiite    eu   la  C'on-  ' 

venció»  il«  Ocaoa  í  Sct  hay  duda,  la  admiiiiíntrHción  local 
ó  pofler  innoicipal  bieii  eonceutrado  eu  cadii  gnni  distri- 
to ó  proTÜíeia,  allaua  todos  los  incouvenieute^  y  favorece 
el  iutert'a  eomúii  y  el  eucoutrado  ó  vario  de  los  pueblos 
Iqanos,  que  couoceii  sus  diversas  necesidades ;  y  nada  íuiimr-  ] 

ta  entonces  el  que  est¿  uu  ¡toco  m&n  IvJQfí  el  ihhUt  de 
la  iiirión  fjeneiiil  que  se  ocujia  en  las  fiuicioneM  de  alta 
polítk^a,   paz,   guerra  y  relaciones   extrang^eras.     Qne   Vtv  I 

iiezueUi  separada  tíjiidría   menos  ¡íaatí)s  y  necesitaría   de  ■" 

iitíifíir   menos   ¡1  loa  piiultloa,  va   luia   suposición  {tratuita  y  1 

absolutamente  contraria  al  resultarlo  «le  las  cosas.  Bas- 
taría considerar  que  entonces  iKtr  ai  sola  necesita  pagar 
todo  el  tren  neíiesario  de  un  g-obiemo :  Potler  Ejecutivo 
y  Judicial,  una  Legislatura,  Ministros  y  Cónsules  en  el 
estrangero,  Agenten  Diplomáticos,  y  toda  la  lista  ci^^l 
y  militar,  siu  olvidar  los  gastos  de  fortificación  y  defen- 
sa, tivuto  uiarítiiua  como  terrestre,  il  más  del  recargo  que 
jiesará  sobre  nosoti-os  solos  para  pagar  loa  grandes  suel- 
dos de  coronel  arriba,  jiorqne  uo  ])ueile  exiiatríat  á  sus 
hijos  que  ban  sido  loa  más  agraíiiadoa  en  Colombia,  con 
-uaticia  ó  siu  ella,  y  ñ.  los  que  uo  i>odría  en  su  corto  re- 
cinto colocar  en  servicio  activo.  En  orden  á  laa  grandes 
ililiciiltadea  de  montes,  iiái'amos,  ríos,  etc,  es  una  exage- 
ración de  que  se  ríe  t<xlo  el  qiio  lia  transitado  iH)r  Co- 
lombia, iwrque  tan  aembnula  ejitá  de  estos  obstiiculos  Co- 
lombia toda,  como  caiia  una  de.  bus  partes  entre  sí.  Xo 
son  del  otro  lado  allH  del  Ti'ícbira  que  sólo  montamos  lu 
cordillera  de  los  Andes,  quB  trepamos  las  heladas  <'iiiii*8 
de  Mncucliltís,  que  transitamos  los  desfiladeros  de  Eütan- 
qne^s,  los  Cíiugilones  estrechos  ile  Barinas,  las  anef^ada^ 
Habanas  del  Apure,  los  toiToutes  peligrosos  de  San  Car- 
los, Cqjedes  y  Chirgui^  y  los  espHsoH  bosques  que  garan- 
tizan poi'  totias  ^tartos  la  fecundidad  du  Venezuela.  Xa- 
dii  pnii'ba  esta  verdad  iiorquc  pnieba  demasiado,  y  ciin- 
cluiríiimos  por  ella  qut!  ciwUi  c.inilad  y  ahii-a  no  sóln  de 
Colombia,   sino  de  Venezuela,  ilebfa  ti'ia'r  mi  (lobicnio  se- 


DOCIFMENTOS 


¡tarnilo,  |)or  las  aspcrraiis  (|Ht'  tmcoiitramoHeu  su  üYiusiU); 
y  lo  uiiHmu  ilireiiios  tn  cuanto  íi  las  reLicioiies  nocíalos. 
porque  no  son  permutables  entre  sí  los  productos  df 
Venezuela,  así  como  los  lie  ésta,  se  nos  dice,  no  lo  sou 
con  los  de  Quito  y  Sueva  Grauíula.  Pero  nosotros  ¡id- 
Tertinios  que  no  existe  la  dificultad,  cu  la  impemuita- 
bilidiid  de  sus  piwluctos,  aiuo  en  la  aliuudancln  que  ca- 
da territorio  tieue  en  si  de  lo  ueceHarii),  y  porque  sólo 
buscan  lo  que  no  Iiay  eu  su  pi-opio  sucio,  á  saber :  la» 
niaiuü'actums  eiiropeafl ;  así  es  que  He  puede  entender 
por  qué  el  oro  del  Cliocó  uo  se  permuta  ni  cambia  por  \us 
añiles  y  cacaos  de  Venezuela;  y  e^nsíderándose  como  nn 
gran  argumento  la  falta  de  roUieioues  para  iKtdtT  subsis- 
tir lii  luñón  nacional,  se  nos  añade  que  un  venezoliino  no 
ha  visto  ni  aúu  de  paíso  &  nii  vecino  de  Veragua,  Im 
babura,  ó  Mauabí.  ¡  lío  nos  i>odría  decir  el  autor  del 
poema  de  la  separación,  qué  productos  cambia  Caracas 
con  Maracaibo,  Cumaníi  con  Mérida,  G-uayana  con  Va- 
lencia, y  en  qaé  tieniijo  iii  anu  do  paso  se  lia  visto  en 
Tabay  nu  vecino  de  Oajú-pano,  en  La  &rita  uno  de  Ocu- 
mai'e,  en  La  Victoria  uno  de  Atabapo,  Caicjira  ó  Moitii- 
co,  siendo  todos  venezolanos  f  Fuera  de  xwesías  aeducto- 
rii«,  atendamos  A  las  realidades.  So  sou  las  comunica- 
ciones mercantUes  las  qutí  ligan  i'i  loa  pueblos  eu  nación, 
por<iue  entonces  todos  seríamos  írauceses,  ingle-ses,  ó  ale- 
maneií,  sin  exceptuar  los  Ja]>onese8  y  los  chinos.  Son  las 
posieioucs  locales,  que  jior  su  vecindad  pnedeu  unir  sns 
faerzas  para  asegurar  eou  su  libertad  6  independencia  la- 
prosperidad  que  nace  de  su  trabajo  é  industria,  y  ella 
es  la  que  pre(bea  y  enseña  en  (Jolombia  la  unión  indi- 
ttoluble  de  Vcui'jmela  y  ííneva  Granada.  Triste  sería  ex- 
perimentar lo  contrario,  porqnc  separación,  disolnción 
y  mina,  todo  se^ía  uno.  ¡  Ojalá  nos  engañemos !  Pero 
si  ella  se  verifica,  la  i)osteridad  iliríl:  qno  sus  i)adres 
I)or  descaí'  el  optiniismo,  le.s  dejaron  en  la  emaiici])ación 
df  la  Ks]iailii  la  Caja  de  l'andora  y  la  Lidra  de  la  dí.s- 
eordia;  y  para  entonces  «ení  evidente  lo  que  aliora  ascu- 
tamos  ciiuit)  ciüili»:  ixue    siun    cuando    imperioNiít  razones 


1 


TABA  LOS  ANALES  DK  VENKZITÍLA  95 

lie  couveiiiencia  ileiiiaiiilHseii  lii  HeparaeiOu  naíúmial,  no  se 
debe  intentar  sino  en  la  ciilma  y  delibenw;¡ón  tle  los  Ue- 
preaentautes  de  toda  la  nación,  (Uvidiclos  en  dos  OJLmai-.i'S, 
jmra  qne  uua  de  cUas  haga  la  fimción  de  Sonado  ó  Cuer- 
l>o  eonsepvEulor,  sin  cuyo  reqniaito  se  libra  dein!i.siado  la 
suerte  de  la  nación  al  oalor  ó  partido  de  saa  deliberan- 
t-es.  Si  Colombia  qneda  disueltüj  sólo  en  ftierza  de.  que  asi 
h)  quisieron  cuatro,  nuniéricaraentej  cuatro  bombres  renni- 
dos  al  toque  de  nu  tanilmr,  podríamos  avergonzamos  todos, 
todos,  de  haber  iiertenecido  á-  mi  Cuerpo  tan  insuücien- 
te,  tan  vil  y  <lelennab!e,  y  convenir  en  el  absurdo,  de  cpio 
la  solidez  y  dni-ación  de  las  naciones  está  styeta  á  1»  vo- 
luntad de  un  Cabo  de  escnatlra,  (i«ieu  en  luia  esquina  renna 
nn  montan  de  gente  que  decrete:  la  dUobición  ó  separn- 
cii'in  üe  hedió. 

Aun  estaríamos  tentados  á  disimular  y  callEír  en  una 
cueatión  tan  magna  é  imiiortaiite,  si  estuviésemos  convt-'ii- 
cidos  de  que  el  voto,  no  diré  uiiAnime,  sino  de  la  mayor  y 
más  sívna  parte  de  Venezuela,  fuese  por  la  sejiaraiiión; 
¡lero  cuando  tenemos  pniebas  contrarias,  ¡  cómo  iior  ti- 
midez ó  indiferencia  dejariamos  con  Maldad  estoica  jiro- 
ín-onar  y  coustuaar  el  mal,  el  i»royccto  de  la  ambición  y 
la  qiTÍmera  de  la  imi)revisión  do  iin»{íinacionea  acaloradas  1 
ííoKotroa  creemos  comprometido  el  celo  de  los  mjis  acen- 
di'adoa  y  antii^nos  jiatriotas  en  soateuer  la  obra  de  la 
sabiduría  y  el  ÜTtto  de  tanta  sangi'e  y  lágrimas  derrama- 
das para  foimar  una  nación  y  establecer  nn  Gobierno 
sefííiu  la  vohmtad  general,  lognulo  en  la  existencia  de  la 
República  de  Colombia.  La  tierra  y  el  cielo  nos  con- 
denarían en  an  cólera  si  despreciásemos  el  fmto  de  taa 
emento  sacríficio:  era  preciso  ([ue  en  un  ilía  todos  nos 
volriésemos  locos  para  olvidar  lo  qneicneaüi  consolidar 
nua  nación  y  establecer  un  Gobierno,  para  (|ue  entrásemos 
en  el  devaneo  de  destruir  el  que  tenemos  para  crear  otro 
de  un»  pertfectibilidad  fant^istica.  Seguramente  no  serán 
los  hombre»  qne  han  encanecido  en  las  jmsionca  y  recibi- 
do las  duras  lecciones  de  la  exiierieucia  por  aiTojarálos 
españolea,  los  qne  so  prestarán    sinceramente  á  derrocar 


d<ht-\[].:kto 


(II  un  (ii  i  li   ohi  I  iiiiii|ii(    III)  (li    lumlios    iiiDs      I   1> 

iiKiiiis  ili  Ins  Im-^tTiitffi  ¡lan  rulip^ii  nua  ullu'suin  i  sns 
iiiHÍitTK  loiiei  \  iiii  ,111101  íi  siiw  hermanos  qne  pnelil  in  »I 
Leimoso  twntouo  del  Íí8eqmb<i  liisüiTfiniliMí/  So  Vii» 
mili  no  li  i  solicitulo  la  Hoiniu-iou,  Veueziiila  en  su 
pi  iiiUKiinii  ntu  no  hn  teiudu  utia  volnntail  i|ue  la  ili 
111  I  itLiii  el  1  un  muiiaiLa,  )  poi  esh  temor  ]¡a  iks 
umomlo  il  lumial  Biilutu,  ¡i  qmen  amvbii  \  iifi|itti1n 
como  a  su  Lil>ertador,  pero  que  dete'ítii  desde  qup  st  lo 
liau  prcsLutftílo  como  un  rtv  La  plumi  corre  trní  il 
cuadro  que  nos  lia  triuado  La  líevista  uno  hn^qni  )ii  ilii 
niuudu  con  los  vivos  coloiea  de  Id  vtnli !  il  1 1  p<ii  il  n 
cu  su  nombra  [HTBonajes  de  grda  mi.nitiiil  ipi  |  i  I 
oscuro  tinte  de  miras  p  U'ticulan.s,  aspiiibiii  ik  lutiii  i 
81  parar  \  VeuL/n(.la  El  lutoi  tic  La  lícvistn  asi  lo  dm 
y  el  no  nos  ilejiira  meutu,  y  i  lo  meno»  el  silencio  con 
que  «e  otoigt,  >  el  titulo  tic  Emiiigcli-a  político  que  te  li 
ha  dido  .1  sn  obni  auu  poi  ■íub  enemigos,  y  sobre  todo 
la  ^cneial  aprobacuín  con  que  circida  en  t^)do  Veiiozutl» 
iiOH  lelcvA  de  pnieba  \  no^.  antormí  ¡i  creerla  pin  mu 
cliar  sobre  sus  pisos  I'or  el  inemonal  djustado  que  «.11 1 
no\  siimiuistri  «o  liiij  dnili  úc  que  la  sejiarauí^n  <k  1 1 
Repiiblici  lio  es  ti  voto  de  ios  pueblos  es  \crdid  qiu 
CHtc  en  el  acutido  de  !a  expressiou  de  los  que  pretiu 
diin  inñnir  cu  los  ])romiii<  tamieiitoH ,  x)iio  <-l  suio  jiucín 
de  los  omdndanos  no  hi  deio  uxtra\nar,  y  nosotros  hemos 
vi^to  (U  Calatas  alRimos  du  loh  liomhrts  mas  exal 
tadoi  d  J'j  lie  noviembre  que,  ul  miaiuo  tiempo  qiic  \(i 
tabui  poi  li  sejju'acion.  (bscumau  eu  íavor  de  Ii  ni 
tefíiidid  UMiioiial,  y  ^olo  se  ¡nido  prescntii  la  «epiii 
eiou  de]  Gobierno  temporalmente,  tomo  medio  ehtae  ]>»  i 
dcstiiin  los  plincis  tic  )¡i  lUoiDiiqnfa,  a  monos  qui  jíh 
tendíéramofi  cidiñenruos  de  faceiosos.  IVueba  es  siu  duda 
la  letra  y  e?qire.s!iíii  de  la  aetii  en  que  se  lia  estampado  : 
nepttriifiíhi  tiel  Oobiemo,  ]iero  iio  de  la  Re]iública,  ptnqiic 
ésta  ftní  la  (¡ne  sfi  liabía  eoniliatidn  para  qiio  si'  uniím 
mniaii  tu»  oiiiniones. 

AiitvM  lU'  pahiii'  adelante,  dvlio  ilijar  iif.i-iitiid,i  l.i  di 


J 


KAilA  LOS  ANALES  DE  VKNKZUELA  07 

feí-flueia  que  Iiity  entre  la  EepiUiIica  y  su  (3-obieruo;  rti- 
fereucia  que  iio  estará  de  mita  inculcar.  República  es  el 
Cuerpo  político,  ó  la  uacióíi  coiiRtituida  ae^'iii  su  ley  y 
pacto  luiulamental :  Gobienio  es  el  Cuerijo  administra- 
tivo (le  «íllai,  es  el  móvil  ó  agente  que  le  da  iuipiilao,  son 
loB  ftincionarias  encargados  de  la  ejecución  de  las  leyéa. 
Eu  aquélla  teaide  la  soberanía;  á  ella  e^án  sometidas 
todas  las  voluntades  y  libertadles  ilel  ciudadano ;  &  eUa 
nadie  le  pitede  reliusar  en  tiempo  alguno  su  socorro  y 
obediencia;  contra  ella  nadie  jiiiede  por  ningún  motivo 
ateutar  (laüarla,  destrozarla,  ó  tlostrutrla,  sin  rebelarse 
contra  la  soberanía  del  pueblo,  contra  sí  mismo,  y  con- 
tra todos  ans  derechos,  y  sin  cometer  el  alto  crimim  de 
lesa  patria  majcntati,  y  quedar  inscritas  entre  los  traido- 
res las  personas  que  lo  intenten,  en  cnalqnier  número 
que  ellas  sean.  Las  ciudades  y  provincias  aun  eu  una 
grau  mayoría  están  incnrsas  en  el  delito  ante  Dios  y  los 
hombres,  sin  que  su  impunidad,  cuando  es  una  re^^petable 
mayoría,  deje  de  presentarlas  detestables  e  indigna»  de 
la  asociación  bumana  íl  vista  de  todo  el  mundo,  porque 
fiiltarun  á  la  fe  i»ñblica  de  sus  compromisos.  No  es  así 
respecto  del  Gobierno,  porque  no  es  este  un  cuerpo  mo- 
ral 6  impecable,  como  lo  es  la  na«ióu :  el  Gobierno  pue- 
de viciarse  y  corromperse,  y  por  tanto  hay  casos  (con 
las  precauciones  que  detallau  célebres  autiores)  en  que 
puede  desconocerse  la  autoridad  de  las  personas  que  lo 
ejerceu,  y  cambiarlo  segi'iti  Ui  voluntad  de  la  nación. 
Son  tan  obvios  estos  principios,  que  no  es  necesario  re- 
montarse &  buscar  en  la  oscuridad  de  los  tiempos  el 
origen  de  las  socíedade^d,  ni  examinar  metatísicas  abs- 
tractas, para  convencerse  du  la  verdad,  cuando  no  nos 
domina  un  prurito  de  disputa,  ui  nn  empeño  de  engañar- 
nos. Vuelvo  al  asuutn  y  sigo  observando :  sí  par-a  mayor 
claridad  sii|»oneuios  que  la  Nueva  Granada  hubiera  acepta- 
do el  proyecto  <lo  monarquía  y  que  el  Congreso  general 
la  Inibitira  declarado,  ¿  hubiera  habido  <lerecho  para  obli- 
gar á  Venezuela  A  ¡usentir  A  ella  í  Xo :  de  ninguna  ma- 
nera.    L¡v  Minoría  de  Venezuela,   reasiunia  entonces  el  tí- 


1 


DncuuESToa 


"^ 


tulo  y  derecho  de  la  Kepública  de  Cnlomijia,  y  ¡iiioyadn 
en  todos  los  principios,  podía  haber  declarado  la  guorra 
y  someter  con  la  fuerza  al  reato  de  la  líepública  pura 
conservar  sn  existencia,  cumplir  sos  pactos  y  compro- 
niisoa :  la  jiisticia  ¿«taba  de  ua  partid :  Inego  uo  se  se- 
paró, ni  renimció  Venezuela  ii  los  derechos  de  la 
República  de  Colombia,  cuando  se  separó  y  descuno- 
ció  sn  Gobierno  porque  lo  creyó  proditor.  Acaso  pa- 
TfxerA  una  paradoja  añrmfir  que  la  separación,  uo  se 
puede  legaluiente  realizar  sin  el  libre  acuerdo  y  conseu- 
timiento  del  Congreso  general,  y  que  la  moiuirqnía  no 
se  debia  sostener  aún  con  su  acuerdo  y  eonseutimiento ; 
pei-o  esta  aparente  contradicctóu  desaparece  cuando  reflexio- 
namos cuáles  son  los  medios  y  coudieionea  que  se  deben 
emplear  para  cambiar  un  Gobierno  y  dividir  nna  nación: 
el  medio  es  la  resolución  de  la  mayoría  de  los  Eepre- 
sentautes  legalmento  eouvocados:  la  condición,  que  su 
resolución  sea  la  exijresión  de  la  voluntad  general.  El 
medio  dicho,  es  el  único  que  se  puede  emplear  i)ara  ale- 
jar la  anarquía  y  el  motín :  la  condición  e~s  la  que  evita 
y  destruye  In  arbitrariedad,  las  cabalas  y  partidos,  i)orqae 
la  volimtad  genei-al  es  iucorruptilije,  y  Jarnás  se  puede 
8ui)onei-  contraría  á  los  principios  reconocidos  de  moral  y 
Justicia,  que  ú  la  verdad  uo  ea  im  depósito  do  reglas  ar- 
bitrai'ias  relegadas  A  los  espacios  imaginarios,  sino  uita 
ley  escrita  en  el  corajtón  del  hombre,  un  sentimiento  pro- 
fundo impreso  por  el  autor  de  la  natiiraleza,  en  que  todaa 
las  gentes  están  de  acuerdo  cnaudo  quieren  sinceramente 
conocerlo.  Priucipios  son,  por  cierto,  tan  eternos  ó  inde- 
lebles, que  su  contravención  uo  se  Justiñca  con  el  tiempo, 
ni  por  el  óxito  feliz  de  sus  resultados.  Kómulo  robó 
las  b^laa  de  los  sabinos  y  fimdó  con  su  posteridad  la 
metrópoli  del  muudo  y  la  nación  más  poderosa ;  y  des- 
pués de  2.()00  años  los  virtuosos  romanos  aun  abjuran  el 
torpe  atentado  de  sus  padres  en  la  violación  de  sus  ma- 
dres.    ;  Ved  allí  el  sentimiento  de  la  moral  y  justicia ! 

Una  absurda  mouartiuia  podría    haber    sido  estable- 
«ida ;  uua  errónea   separación   podría    ser  duradera ;   todo 


l'AHA  LI.1S  ANALES  DE  ■Vl^NllZUlíLA  íl!) 

con  la  fiierzíi  de  \ns  auuias  ó  jior  los  temores  de  evitiir 
iiUH  guerra  civil  que  se  ofrecería  para  aoateuerliía ;  jiero 
jauíá»  He  diría  de  liueua  fe  qiie  iiiio  íi  otro  hecho  habían 
«ido  justos  ui  eoüi'onni'js  íi  la  raaún  y  moral  póblica.  A 
falta  de  una  concieucia  política  que  respota  la  santidad 
de  estos  principios,  se  acude  &  las  armas  y  se  devoran 
los  pueblos,  y  en  la  era  de  las  luces,  nosotros  retro- 
cederíamos cien  siglos  si  desgracisidamente  loa  desprecíA- 

El  argumento  (jue  se  puede  proponer  en  favor  de  la 
sepitraciÓD  con  el  ejemplo  do  la  emancipación  de  América, 
uo  tiene  fuerza  alguna;  así  porqne  la  razrtn  primordial 
de  ella  ha  sido  la  igualdad  de  derechos  en  qne  no  con- 
sintió la  España,  como  ponpie  snbsiste  8iemi>r6  la  causa 
contra  el  absolutismo  y  despotismo  del  Key  católico  para 
encorvar  bajo  su  yitgo  las  colonias  amerícanas.  Esto  bas- 
taría para  indicar  las  infinitas  diferencias  qne  militan  contra, 
PÜspaña,  que  no  son  aplicables  A  la-s  nuevas  líepúlilicas 
entre  sí.  Dos  mil  leguas  de  distancia  pnao  por  barrer» 
la  naturaleza  íV  unos  pueblos  que  sometieron  -la  ftierza  rte 
los  conquista^lores,  que  jamás  prescribe,  y  cuyos  habitiin- 
t*is  no  se  ligaron  en  pactos  con  la  fo  iiüblica,  y  qne  sólo 
obedecían  como  el  esclavo  al  señor,  mienti'Jis  jinede  esca- 
t)ar  lie  sn  rigor. 

Quizíi  pretenderán  también  alegar  en  favor  de  la  se- 
paración que  el  víuoido  ó  contrato  social  estaba  disnelto 
desde  qne  se  declaró  jior  la  Oonvencióii  de  Ocaña  haber 
Ingar  A  la  reforma  de  la  Constitución,  ó  que  por  el  mis- 
mo hecho  de  haberse  convocado  im  (.'ongreso  (Jonstita- 
yente,  y  conspiradlo  el  (Jobíemo  á  favor  de  ima  monar- 
quía, se  rompió  el  víneiUo  que  nos  ligaba;  pero  nos  jia- 
rece  se  engiiñan.  Lo  primero,  porque  la  Ley  fundamen- 
tal es  independiente  de  la  Constitución  ¡  segundo,  iwrqne 
la  Kepública  no  debe  su  existencia  al  Gobierno,  y  vice- 
versa el  (lobiemo  la  debe  al  ser  natural  de  la  Eepúbli- 
ca,  aun  en  las  monarquías,  scgfin  la  doctrina  de  Montes- 
qnien;  terceio,  porqne  no  se  puede  suponer  pneblo,  ni 
BQS  derechos,  sin  que  supongamos  la  sociedad   vinculada 


DOCUlIliNTOS 


'^ 


tüeita  li  exprtísítuieiite :  siipoiifd  Li  .insciici.i  u  iiej:ratión 
dt'I  ríncitlo  »odal,  y  no  oucontrart-iH  mho  iiiiiividiioa,  no 
veníis  aiuo  hombres  ;iÍHltiiloH  eti  U  rud.i  u-itiiraleza,  y 
por  esto  es  que  saliendo  do  ella  no  lopoita  su  libertiMl 
8Íno  el  yngo  dw  la  ley  social,  en  que  saeiifica  tanto 
uiDiiUtu  es  ueccsario  para  sostenerla  y  obtener  derechos, 
pues  que  sólo  tiene  por  enemigo  al  vicio  y  i>or  solva- 
guanlin  la  virtud  sostenida  y  sometida  á  la  voluntad 
general. 

(jOiieliúni,  pues,  diciendo:  que  ningún  pueblo  qne  ha 
jnr.ido  y  eomproiiieticlo  la  fe.  pública  por  luetlio  de  sur 
Eei)reHentantea  para  det^urtersc  y  conservarse  unido  bajo 
na  solo  Gobierno,  no  puede  en  tiempo  alí^ino  dividirse  ó 
Bciiararse  iwr  sólo  la  volunta<l  de  una  Iracciiín  de  ¿1  por 
Ip-iutilo  que  sea,  para  formar  jior  sí,  6  eou  otros  pueblos, 
uaeión  indeiTendieute,  sin  cpie  preeeda,  ú  lo  menos,  el  libre 
y  previo  consentimiento  de  los  trontratantes,  exjjlicado  por 
SUR  llepresentiintes  según  las  fónnnlas  e.stablecidas  para 
que  ttíugau  legalidad  y  valor  hus  actos.  Añadiendo 'que 
BÍ|  algunas  de  la^  luiova»  Repúblicas  americanas  sancio- 
nan, por  el  contrario,  con  el  tyemplo,  el  ñinesto  principio 
<ie  1»  separación  por  sólo  la  voluntad  y  poder  de  una 
fracción,  justifican  con  el  misino  hecho  todas  las  revolu- 
ciones que  destruirán  el  país;  revoluciones  que  cbirnrán 
hasta  ({ue  encuentren  una  mano  fuerte  que  las  someta  ú 
BU  cimitarra  ó  i'i  la  punta  de  su  lanza,  y  que  jiuífrán- 
dolas  por  la  abeiTación  de  sus  propias  doctrinas  y  abjura- 
cióu  de  loa  princij)ios,  se  venga  A  cumplir  la  predicción 
de  algunos  filósofos :  "  que  los  habitantes  del  suelo  tro- 
pical vivir;íii  bajo  nn  gobierno  despótico  según  la  ti'xtnra 
de  su  ttbra." 

Caracas:  julio   I"  de    IH'M. 


I 


PARA  Loa  ANALES  DK  VKNEZirKLA 


Kúiiisro  6"  (a) — n:ioio  foiímado  poe  loíí  que  suscRnjF.N, 

yoniíE  KL  PAPEL  TITULADO  "  ENífAYO  POLÍTICO ", 
PirULICADO  EN  ESTA  CIITDAD  POK  EL  HESOII  DOMIN- 
GO B.  BRIOBSO,  en  10  DE  JULIO  DE  1830,  OON  FECHA 
DE  1",  ACUSADO  EN  llí,  Y  AHr!lTELTO  EN  1-1  DEL 
PBnPIO  síes,  POlí  EL  JURADO  DK  LA  CAPITAL  EN 
CARACAS. 


Oiiaiidü  Va  iü.iyoríii  de  im  Estado  ó  de,  loa  pueblos  ([im 
lo  eompouen  consagra  !a  adopción  de  ciertos  dogmas  car- 
dinales para  &jcu'  su  iudep(tudeDCÍa,  su  libertad  y  diclia, 
cualquiera  producción  impresa  fine  coutrai-íe  aquellos  prin- 
«pios,  es  sediciosa  y  anái-quic» ;  es  una  revolución  contra 
la  voluntad  soberana  de  loa  pueblos,  y  im  crimen  que  la 
opiuión  pública  debe  castigar  condenando  íi  su  autor  al 
ojirobio  ó  ignominia  que  merecen  loa  trastomadon^s  del 
orden  establecido,  del  reposo  común.  Eu  esta  b'uea  nos 
atrevemos  A  colocar  el  Etmayo  Político  que  hemos  acusado ; 
y  \)üTu,  demostrar  de  un  modo  ]ierentorio  que  este  sentir 
nuestro  está  ajmyadu  eu  los  mismos  couccptos  del  folleto, 
trascrübiremog  los  períodos  de  él  que  convengan  al  intento, 
y  á  su  continuación  haremos  los  tsomentos  que  juzguemos 
otwrt.iinos.  Este  método  poudríi  en  claro  los  graves  eiTores 
y  la  malitrnidad  que  envuelve  el  Hiwaj/o  que  nos  ocupa. 
PriucijHa  iMK'   uua 

'■  Advertencia  del   autor.  " 

"  Hemos  creído  conveniente  dar  nuestro    nombre  en 
"  este  imprtíso,  para  que  no  ae  crea  que  miras  siniestras 
"  impelen  su  publicación  á  beneficio    de    la  osciuidad   y 
"  duda  que  deja  un  auónimo.    Pnede  sei'  que  algiuios  se 
"  e,scandaUceu  creyendo  nuevas,  peligrosas,  ó  arrojiwlas  laa 
"  doctrinas  y  iiroposicionea  que  asentamos ;  pero   sólo   ro- 
bamos á  nuestnts  lectores  que  tengan  la  bondad  de  no 
inzganios  autes  do  leer  y  que  no  califiquen  Ia«  esitre- 
siones  sino  por  el  sentido  natural  de  ellas. " 


\ 


1 


1.  Quiere  el  stífior  Briceño  que  no  se  jiiKjfue  su  fo- 
lleto sillo  [lor  el  seutido  natural  tle  las  palabras,  y  nos- 
otros Mo  solamente  nos  conformamos  con  esto,  sino  qne 
reooraeudamos  mutilio  (¡ue  el  lector  lo  tenga  siempre  pre- 
sente. 

"Si  lo  qne  ae  dice  es  la  venlad,  si  las  doctrinan 
"  favorecen  la  libei'tad,  S6t>:iir¡dad  y  tranquilidad  públi- 
"  cft,  no  liay  dnda  que  no  se  delje  temer  sn  circuliKión, 
"  aunque  ellas  aparezcan  contrarias  á.  la  marcha  que  se 
"le  esté  dando  ¿i  los  negocios  políticos,  poique  pueden 
"  producir  el  bien  de  <iue  rectifiquen  los  esh-aviadoa  sus 
"opiniones,  se  fortifiquen  los  sinceros  patriotas  en  las 
"  suyas,  se  renuncie  el  camino  del  error,  y  ae  nos  giife 
"por  el  sendero  de  la  yerdad  y  del  bien  gcnei'al,  queea 
"nuestra  única  aspiración." 

2.  Esto  es  lo  mismo  que  decir:  "yo  s¿  muy  bien 
"  que  escribo  contra  la  mai-cha  que  se  le  estíí  dando  á 
"  los  negocios  políticos."  Y  nosotros  preguntamos,  ¡  quiénes 
son  los  que  diiigcn  loa  negocios i)olítico8 í  Forzoso  serií  res- 
pondei-  que  la  GonreiwióH  üe  Venezuela  y  el  Poder  Ejectctim. 
Pnea  lié  aquí  niauifestado  que  el  áidmo  del  süEíor  Bricefií», 
ha  sido  escribir  contra  estos  dos  poderes  de  la  Nación, 
negarles  la  legitimidad  de  su  instauración  y  facultatlea, 
desopinarlos  y  reunir  la  opinión  al  Taran  ilustre  cuya» 
ihi^trex  sendas  riega  He  floren. 

Sentado  el  piincipio  de  que  sus  doctrinas  son  con- 
trarias íl  la  mareluí  actual  de  los  negocios  pCibÜeos,  ea 
decir :  á  la  dii-eccióu  que  dan  á  ellos  el  Congreso  y  el  Eje- 
cutivo, claro  está  que  los  extraviados  que  han  de  rectifi- 
car sus  opiniones,  son  aquéllos  qne  al  retlcdor  de  Kntoa 
dos  cuerpos  sostienen  sus  deliberatioues  apoyadlas  en  el 
pronunciamiento  de  Venezuela ;  Ion  buenm  patriotas  qné 
lian  de  fortificarse  en  las  suyas,  los  que  como  el  autor 
atacan  la  Eepresentaeión  Nacional  y  el  Poder  Ejecutivo; 
el  camino  del  error  que  se  ha  de  renunciar,  el  que  .siguen 
arjuélIoB ;  y  y  el  del  bien  general  ft  que  se  nos  ha  de  fíuiar, 
el  que  trillan  éstos. 


PARA  LOS  ANAI.KM  DE  VKNl'ÍZl^EI.A  ID.I 

'  EH8AYO  POLÍTICO  Ü  8UCKH0S  JJE  COLOMBIA  EN  1S3(), 
''  CONSIDERADOS  SEGÚN  LOS  PRINCIPIOS  QUE  ttlGEN 
"  A  LAS   MACI0HE8   CULTAS. 

"  Btllnft  iniiltoi'uiii  fs  enpitiini ;  j  lüim 
"  ([iiiil  8B(|iiur(  jAnt  ciiiiimf 

"Homt.  lib,  1.,  (!i>.  1, 

"  Escribir  pnra  al  jn'iblieo  ex  emprena  tan  difícil,  como  íí- 
"  diar  con,  kií  vioit^triut  de  infinitan  cabezas,  en  las  que 
"no  se  itabe  d  cuál  atender  ni  qué  partido  tomar ;  pero 
"no  Kiendo  posible  agrtidar  á  tfídoa,  forzoso  eit  disguitfar 
"  á  alj/um». 

"  Desde  el  ütí  de  iiovieiiiljre  últiniü  eu  que  se  sintió 
"  de  disoliieióu  la  máquma  política  del  Estado  por  los 
« temores  de  ([iie  se  convirtiese  la-  Eppública  de  Oolom- 
"  en  lina  mouariiuía,  los  acniítecimientuH  ae  han  sucedi- 
"  do  con  presteza,  y  no  aiendo  posible  calcnlai'  unos  por 
"  el  reaiütado  de  otros,  aconsejaba  la  pi-iideiicia  asirse 
"  de  principios  fijos  para  uo  eugaüarse  lo»  hombres  eii 
"  BUS  juicios,  ni  exiranerse  en  aa  conducta  á  ser  (il  jn- 
"  gnete  de  las  pasiones  y  la  presa  de  los  partidos." 

3,  Fué  el  36  de  noviembre  último,  el  día  solemne 
eii  que  se'  impidió  la  disolución  ti*  la  mfiquiua  ¡lolítíca 
del  Eatiuln.  no  ))or  los  temores  como  supone  el  autor,  sino 
por  los  hechos  que  en  una  serie  de  años  acreditaban  el 
inicuo  proyecto  de  trastornar  la  liepi'iblica  de  Colombia 
en  una  monarquía.  En  aquel  memorable  día  se  procla- 
maron loa  inefables  principios  de  la  libertad ;  y  á  despe- 
cho del  mismo  autor,  Venezuela  fijó  sus  destinos  hasta 
entonces  vacilantes  A  hi  voluntad  y  discreción  de  tm 
dictiulor  tan  cruel  ú  ini]uo  como  hipócrita,  enmascarado 
siempre  con  el  dísCni^  de  la  misma  libertad  que  á  cada 
paso  hería  y  profiínaba;  íoómo,  pues,  con  procaz,  osadía 
aKegtmi  el  follctíi,  «pie  la  disolucióa  de  la  máquina  )io- 
lítie^  del  Rstadn,  so  sintió  desde  el  propio  día  2Ü  de 
loviembref  ¡lío  es  esto  despqjar  el  pronunciamiento  de 
'"enezuela  de!  carilctcr  de  justicia  en  (pie  estaba  apóya- 
lo ?    Por  más  que  se  quiei'au  disouI{»at  á  los  ojos  ile  In 


1 


J 


DOriTMESTO.I 


saua  crítica  twtiis    jirim^ras    líiicus  del  iiui)res(i,    sit'm|nt> 
el   buen  sentido  nos  forzaiA  íi   fallar,  yim  el   autor  al  c 
tami>arlní(  lia    «eiitado    la  praposicUiíi :    de  que  el  pronuTt- 
ciavueiito  del  26  de  noviembre  era  ¡njttuto  y  anárquico,  pues 
caucaba  la  dinolución  de  la  taáqnina  política  del  Esta4o. 

Muy  vacíos  nos  parecen  los  couucptoH  (íe  calcular  el 
resultado  de  unos  aeoufecimientos  por  el  de  otros  g  eniiañfírse 
en  íiw  juicios.  Mas  uo  uos  parece  lo  mismo  del  asimiento 
de  princiirios  fijos,  jutjuete  de  las  pasiones  y  presa  de  loa 
partidos.  El  señor  Bricefio  asepira  en  esta  misma  piífíi- 
ua,  que  las  paciones  ilespertarou  con  vocería,  mieutiiis 
que  la  maóu  diinnió  en  el  silencio  ;  lo  cual  aplictido  »I 
presente  caso  uos  convence  de  que  el  pronunciamiento  de 
Venezuela  lia  sido  obra  exclusiva  de  las  iiasioues,  desti- 
tuidas de  razón ;  y  quien  teme  s«r  la  presa  de  un  partido 
y  sns  pasionRs,  es  únicamente  quien  se  eoiisideni  enemi- 
go de  los  priucipios  que  se  pi-oclamau. 

"  Desde  cutonees,  nosoti'os  liemos  ¡trocunido  no  luvu- 
"  fragar  en  la*i  olas  borrascosas  de  las  ciifiinstaneias,  y 
"  dejando  coiTcr  la  navií,  sin  timón,  de  la  revolución,  lijoa 
"  en  el  norte  de  nuestros  principios,  Lemns  esperado  Ia 
"  calma  de  la-s  pasiones,  para  divisar  el  jiuerto  de  nuestra 
"  esperanza.  ¡Ojalá  iiu  uos  engañemos  cuando cl-eemos que 
"  ella»  lian  callado  y  dejan  oír  la  raüón :  ellas  despertiv- 
"  ron  con  vocia'ía  y  ést»  durmió  en  el  silencio!" 

4.  Temía  el  señor  Briceñu  nauEhifíar  eu  las  ola«  bo- 
rrascosas do  las  circuustaucia.s,  y  á  fe  que  Cernió  bien.  El 
empezó  en  24  de  noviembre  la  senda  que  sigue  en  este 
folletíi ;  iiei'o  ctmoció  mny  pronto  que  la  o])iuión  píiblica, 
en  el'ervescenc-i»  entonces,  no  liabria  jiermitido  el  deseo- 
nuiíial  ataque  (pie  Iioy  le  da.  El  ba  creído  evaiionulo  el 
liati'ioíisiuo  y  se  lia  eiiímñíulo.  Existe  recoiicentKiilo  en 
el  (-nriuoii  de  ciMla  uno  de  los  mismos  que  líl  respetii  eji 
iT)  y  'Jíi  de  noviembre.  Tenemos  un  (jongreso  y  lo  espe- 
ramos tndo  de  él:  mas  no  jior  em»  dejaivmos  ile  Iiimíct 
frente  en  cualquier  tiempo  y  (ron  tJHlas  nuestras  fnerza' 
A.  (piiéu  en  nueslra  opinión  contraríe  los  principios  qu 
se    lian   de   sellar   con   lii    filtima   ftota    de   nuesti-a  sanp 


\ 


I'AIIA  LOa  ANAUítí  J)E  VUNEZL'ELA  Ill.i 

¡La  uave,  híu  tiuum,  de  la  rovoliición!  Ciiiuwlo  el 
iQJsnio  BoQor  Briceño  obligado  por  la  ilacióu  de  mis  pen- 
ssiuiientos,  se  ve  forzado  &  coiitesnr  fpie  el  orden  se  Ii» 
coiispi'vado ;  cuando  S.  E.  el  tieuiíml  Pi'iez  y  toda«  las 
anbiridades  hau  contiiiuatlo  eii  la  Administración  sin  nin- 
gnna  alteración ;  cuaiido  bajo  los  auspicio»  de  una  paz 
oetavlatia  en  lo  interior,  »e  lia  reiiuido  la  Convención 
venezolana;  cuando  por  parte  de  los  reformadores,  sólo 
se  lia  iiupiratlo  á  sostener  y  conservar  hasta  íi  iiaestros 
imsmos  enenugos  eu  miestia  nnióu;  cuando  sucede  todo 
esto,  repetimos,  ^cóiiio  se  dice  la  nave  sin  timón?  Ella 
lia  tenido  timón,   sefíor,  y   iioiioti-os  aseguranios  que  si  no 

lo  liubiese  tenido,  tal   vez tal    vez,  y   sin   tal  vez,  üo 

habría  llegado  algtmo  al  puerto  de  sus  esperanzan.  Es  decir^ 
iU  tiempo  en  que  se  er(íe  debilitada  la  opinión  jior  al- 
gunas cirCHustajicias,  tales  como  las  de  conspiraciones  in- 
fames, que  se  quieren  fomentar  y  fortificar,  bajo  la  ga- 
rantía del   demasiado  timón. 

Esta  imagen  de  la  nave  sin  timón,  aplicada  á  la  re- 
volución de  Venezuela  en  2Q  de  noviembre,  ratifica  él 
justo  concei>to  ipte  hemos  fornia<io,  para  jiersuadir  que 
se  trata  en  el  imijreso  de  declarar  anárquico  el  pronun- 
ciamiento de  Venezuela.  jY  no  es  tum  anarquía  com- 
pleta una  revtducióu  süi  timón,  ó  lo  que  es  lo  mismo, 
sin  jete  ni  guía  í  El  autor  ociüta  maliciosamente  que  1» 
revolución  como  él  la  titula,  aun  sin  los  motivos  podero- 
sos que  la  provocaron,  fué  justa  y  legal,  aun  en  el  len- 
guaje del  pTOpio  Dictador.  Este  mandó  á  los  pueblos 
iiue  «e  reiuiieseu  y  expresasen  sti  voluntad  sin  rebozo  ni 
embarazo  alguno. 

La  opinión  pública  proniuició  el  26  de  noviembre  so 
potente  querer:  el  Gobierno  de  Bogotá  fue  tlestíonovido, 
y  desconocida  también  la  autoridad  del  General  Bolívar. 

j  Cuál  fué  el  timón  ó  el  director  supremo  de  tan  solemne 

actoí    La  opinión,  esta  señora  universal,   cuyos  dereclioa 

dtraja  el  autor  del   folleto. 

"  Eu   aquellos  momentos  las    cuestiones  de    orden  y 

'  salud  pública  no  se  podían    tocaí'    con  tixito,  porque  á 


Ilü6  UnCUMENTOS  I 

"  manera  do  los  iioinbres   que  iiBiiataclon  y  iiciii>a(loH   por 
Y  "  im  terror  páiiico,  ae  intimidan  al  murmullo  do  las  agaa» 

J  "  y   al  ruido  do  las  liojas  de  las  árboles    que    agita  uu 

t  -  *'  viouto   suave,   nosotros  no  podíamos    oír    sin   eseándalo 

*  '*  opiniones  que  teudieseu  ¡1  iirolongar  uuestra  existencia 

i  "  más  allA  del  Títchira,   hasta  cuya    línea    nos    creíamos 

*'  seguros,  y  libres  de  ser   atrapados  por  las  garras  do  uu 
fe  **  mouan^.    El  qne  pretendía  hablar  de  la  iutegridail  ua- 

'  "  cioual,   ó  sobre  el  religioso  ciunplimiento  de  uucstro  pacto 

"  internacional,  era  reputado  sospechoso,  traidor  ó  mu- 
"  nartpñsta ;  porque  mirando  sólo  los  objetos  presentes  y 
*'  no  pensando  en  los  fiíturos,  se  deseaba  por  algunos  te- 
**  meraríos  fortificar  la  pueril  idea  de  erigir  á  Vcnezue- 
*'  la  en  un  Estado  ó  República  independiente,  y  absolu- 
"  tamente  separsida  del  resto  de  Colombia," 

5.  En  efecto,  el  autor  propuso  el  36  de  noviembre, 
no  cuestiones  de  orden  y  salud  pública,  sino  cnestloueji 
que  entoiiiecieseu  el  fervor  público  y  detuviesen  la  exiJÍo- 
Bión  del  voleiin  iiatriótico  que  debía  reducir  á  cenizas  á, 
los  monarquistas  y  &  los  serviles.  Muy  pronto  conoció 
el  folletista  que  no  era  posible  á  ana  débiles  y  desacre- 
ditadas fiíerzas  detener  el  torrente  de  la  opinión,  y  por 
una.  transforniación  repentina  cambió  de  giro,  y  se  pre- 
sentó como  el  atleta  del  voto  de  Caracas.  ¡Etímero  triunfo ! 
La  oiiinión  pública  no  se  dejó  sorprender :  el  xironuncia- 
miento  se  hizo  como  debió  ser;  y  el  antor  quedó  con- 
fimdirto  eji  la  oscurlda^l,  hasta  que  la  ReniaUt  le  atrajo 
©1  sobrenombre  que  adquirió  Eróstrato  en  la  Grecia.  Mas 
ahora  la  fama  del  que  incendió  el  templo  de  Diana,  le 
lia  InMílio  creer  que  podia  atacar  de  frente  el  voto  de 
loa  pueblos,  valiéndose  i>ara  ello  de  la  halagüeña  idea 
de  la  integridad  colnmbiaua,  contra  la  cual  nada  se  ha 
ejicrito,  nada  se  ha  intentado  basta  ahora.  Así  es  que 
cuando  (A  asienta  que  algunos  lemeraríoH  (lesea^n  fartifi- 
cfir  la  pufríl  ifíen  de  erigir  á  Venezuela  en  un  Estado  ó 
Rcpítbiim  imlepcndií-iiie  y  abmlutamente  separada  rfeí  resto 
ge  f'iiliimbifí,  hii  hablado  á  su  antojo,  y  gratuita  mente 
porque  el  pronuncia iidcntn  del  l'li  de  noviembre  se  ciñó 


TAUA  LOS  ANALES  DE  VESEZUEL4  107 

á  'IfXGOHOcer  el  Gobierno  ¡le  Bogotá  y  hi  autoridad  del  Qe- 
nerul  Botíncr.  Y  no  puede  atribuirse  la  contraria  tergi- 
versación que  da  el  impreso  A  estar  decieión,  sino  al  lua- 
ÜRiio  intento  de  desacreditar  nuestra,  patriótica  resoluciónj 
no  A  la  vista  i\o  los  venezolanos,  A  quiftiiea  pretende  se- 
ducir, sino  á  la  de  los  extranjeroa  y  deniás  pueblos  de 
la  América  del  Sur  que  no  estAu  como  nosotros  en 
actitud  de  Juzgar  del  autor  y  d«  sus  perversas  inten- 
ciones. 

Decir  que  las  cuestiones  de  orden  y  salud  piíblica  no 
se  podían  tocar  con  éxito,  es  lo  mismo  que  aseutiir  que 
no  fueron  de  esta  clase  la  separa^iion  de  tan  infame  Go- 
biemn,  el  desconocimiento  de  tan  criminal  monarca,  el 
nombramiento  del  Genend  Páez  para  conservar  el  orden, 
ti  reconocimiento  de  la  deuda  extrai^íera,  ni  ninguna  de 
Iss  demás  que  se  tocaron.     ¡  Mil  gracias ! 

"  Eu  tales  tínninos  se  empiyaba  este  proyecto,  en 
"  loa  momentos  de  conftisión  y  temor  de  que  la  otra 
"  parte  de  la  Natión  se  luciese  una  mouarqida,  que  86 
**  llegó  ít  suponer  por  algunos  exaltados,  que  la  Asamblea 
"  venezolana  que  debía  reunirse  en  Valencia,  no  tendría 
"  oti-o  objetí)  que  dar  una  Constitución  de  líepíiblica  in- 
"  dependiente,  olvidando  cuáles  eran  sus  únicas  y  pri- 
**  vativas  flmcioues,  á  saber :  sosteaer  los  votos  por  la 
"  libertad  republicaua,  y  an'eglar  el  orden  administrativo, 
"  según  loa  principios  de  justicia  y  de  política,  ínterin 
"  durasen  laa  disensiones,  que  sustrajeron  á  Venezuela 
"del  resto  del  cuerpo  tle  la  Nación  A  que  pertenece. 
"  Este,  nos  parece,  es,  y  que  no  puede  ser  otro,  el  voto 
"  de  los  pueblos  consultando  sus  deberes  é  intereses.  Si 
"  examinamos  loa  sucesos,  i>odremos  más  fácilmente  cali- 
"  flcar  la  justicia  de  nuestras  opiniones,  y  juzgándolos 
"  segfin  las  doctrinas  recibidas,  podremos  descender  A  de- 
"  ducir  i»or  consecuencia,  que  cesando  la  causa  debe  ce- 
"  sar  el  electo,  y  por  tanto,  liabií-udo  desaparecido  el 
emor  de  la  monarquía,  debe  Venezuela  reunirse  al  res- 
o  do  la  República  bajo  un  solo  Gobierno  general,  verdad 
|ne  eu  ouesti'a  biuuilde  opiuión,  si  la  acogiera  y  san- 


\ 


1 


"  ciouara  el  Congreso   <le   Veiiezada,  fljaríii  felizmente  la 
"  suerte  del  liaís,  y  terminaría  en  su  eriais  Li  rttvolucióu." 

(t.  El  voto  (le  loa  puebloa  no  fué,  ni  ea,  ni  lia  de- 
bido ser,  como  lo  suiíoue  el  autor.  Leamos,  para  con- 
tiindií'  Ru  ÍaIüii  impntación,  la  nvta  po})!!!!^  de  Caraoaa 
BU  au  parte  resolutiva  que  dice  así: 

Primero, — Separación  del  Gobierno  de  Boijotá  y  descotio- 
cimiento  de  la  autoridad  del  General  Bolívar,  aunque  conser- 
vando giempre  paz,  amiítt^id  y  oonearHia  con  nm  fternwno»  de 
los  Departamento»  del  Centro  y  Sur  de  Colombia,  para  en- 
trar íí  jxictor  p  e■>l^^l1llecer  h  que  conreitíia  ú  sus  intereses 
comunal ;  lo  cual  acordado,  fué  aplaudido  con  tm  eninHiaumo 
extraordinario. 

SeíTundo. — Que  ge  dirija  el  acta  juntificativa  del  proceder^ 
g  7«e  eoHtctiija  arfrtJf  retohwíottes,  al  Exctno.  aeñor  Oeiterat 
tíe/e  Superior,  pidiéndole  que  consulta  la  voluntad  de  Ion  De- 
partamentos de  Venezuela,  y  ne  sirra  convocar  mn  toda  la 
brceedad  ponible  las  Anambkati  primarias  en  todo  el  terri- 
torio de  flM  mando,  parn  que  negñii  Ui«  reglan  eoaoeidns  fte 
Itrii/ii  el  nombramiento  de  electores  y  sucesiramente  el  de  loa 
fíe¡)rt\fnt4inteit  que  delten  componer  una  Courención  Venezo- 
lana, para  que  ftimaudo  en  consideradla  cutas  bases, proceda 
inwedialamente  al  establecimiento  de  un  Gobierno  republicano, 
representativo,  altematiro  y  responsable. 

Tareero. — Que  esta  Concención  ertienda  el  manifiesto  qite 
se  dirigirá  rf  nuestras  hcrmaims  de  Colombia  y  á  todo  el  orbe, 
ejtpremndo  las  razones  que  imperiosamente  han  ocasioftado  esta 
resolucitin. 

Cuiíi-to. — Que  N.  E.  el  fímeméríto  General  Jone  A.  Páez 
sea  Jefe  ríe  estos  Tiepurtummloi.  y  que  reuniendo  como  retine 
la  confianza  de  los  pndilon,  ni'nitfngn  el  orden  público  y  todo» 
los  ramos  de  In  Administración  bajo  las  forinas  existentes, 
mientras  se  instaltt  la  ConeenciÓ». 

Quiutfl. — Que  Venexnela,    aunque    impelida  por   las  cir- 
cunstancias,  hit   adoptado  medidas  relattroíi  á  su   seguridad, 
separándose  del  Gobierno  qiie  la  ha  regido  hasta  a/i/)ra,pri 
testa  que  no  desconoce-  sus  comproumus  con  Uis  Naciones  e; 


¡ 


I'AIÍA  LOS  ANA_LE.s  DH  VENEZtlJlLA 


traiijem».  ni  fon  Im  ¡iitliriihKiH  i/iie  le  hitn  hecho mijilviM-iitiis 
para  conmliiinr  ««  exixtcncia  política,  ¡¡  eJtperii  que  la  Cvn- 
reiicUin  arregle  estos  deberet  tJe  justicia  del  mitdo  coiirenkiile. 

Véase,  imes,  el  oiiii)e¡io  del  follotistii  eu  pintiii'  de 
varion  modos  el  prounnoiamientii  de  Vtinoznela  cou  falsos 
y  malignofl  colores:  y  iwte  ossido  intento  le  debe  atraer 
la  jnHta  execración  de  la  opiuióii  pública,  porque  ú  (;nda 
puso  úeiunestra  na  pertiiiatiia  eu  oouti'aríiir,  deHti};urar  y 
desconocer  la  voluntad  Bolwratia  de  Ioh  ¡¡neblon. 

Míis  ya  tiernos  Ueftado  al  ])uiito  del  folleto  (iiic  eu- 
yiielvo  todo  el  veneno  de  luia  completa  revolmiión  contr.i 
los  pr¡ncii)ios  proclaniadois  jKjr  Venezuela,  y  ijne  trastor- 
uii  la  base  del  prommciamiento  del  20  de  noviembre.  El 
folleto  oaiitiiiña : 

"  QniHiera  poder  omitir  hablar  del  General  Simón 
"  Bolíviir,  ciutudo  me  ensayo  &  tratar  los  intereses  polí- 
"  tinos  de  dolombia," 

7.  jtíniil  es  el  ineonvemente  (^ue  se  eucuentra  para 
poiler  omiiir  hahlar  del  tieueral  Simtíu  líulívarí  jXi  ipió 
tienen  que  ver  las  cosas  con  los  hombres?  Eu  nuestra 
opinión,  no  sólo  puede  omitirse,  sino  qne  aun  cuando 
fuésemos  siw  mejores  nuii{;;u8,  creeríamos  extemporánea  é 
iutmsii  estJi  digresión,  como  contraria  á  las  reglas  que 
gobiernan  á  las  phmms  bien  cortadas. 

"  Pero  se  resiste  la  pluma  á  olvidar  al  débil,  en  ion 
"  días  aciagos    de  su  triTíulacióu." 

8.  Resistirse  la  pbuna  d  olridar!  Bi  duese  á  tocar 
ésta  ó  aquella  cuestión,  convenido;  pero  resistirse  á  dejar 
de  hacer,  nos  pare*'e  uu  ilesi)ro|iósitn  (pie  destmiría  el 
priuci])io  ó  propieílad  geueral  de  todo  cuerpo,  llamado 
inercia.  Sin  embargo,  esta  ciiestiiiu  es  de  «tro  género, 
y  nos  abstenemos  por  aiiora  de  cuanto  no  sea  seilicioso. 

'■  lío  c«  ¡(osible  negar  un  lenitivo  á  las  cicatrices  que 
••  ha   abierto  el  cauterio  del  fni-or  á  la   faiiiít  del  Liberta- 
r   de   (lolriuibia." 

!l.     Mu!-ió  l'a<lilhi  y    niunó   í'iiiilovii,    y    murieron  mil 
notas,  y  fueron  perseguidos  otnw  mil   sin  encontrarse 


^ 


IIOCUMENTOS 


eiitnin.-f«  lili  hombrí*  ífeiieros»  (luti  aiiliiiüsít  im  suFtpiro  á 
la  meuionii  dn  tii^i  veniTniídas  ]iu<!8h«i,  ui  nii  lenitivo  4 
liis  cicatrices  que  abrió  á  unos  y  otros  el  cauterio  del 
fitror  del  JAbertador  de  Colombia.  XJu  recuerdo  uo  se  oyó, 
y,  ¡  desfíraciado,  dcHuTiiciado  de  aqiicl  qiio  liiibíera  osado 
proffirir  tan  didcea  iiunibres  con  la  emoción  del  seiiti- 
Qiieuto ! ! !  Eutonct'fl  linbf»  timón,  y  un  nabio  piloto  lo 
manejaba. 

EutoucfS,  sí,  entonces,  cuando  Bolívar  era  ftierto,  el 
gi-audo,  el  ]>oderoso,  el  arbitro  soberano  de  todos,  j  se 
atwulaba  el  antor  del  díbil  é  infeliz  pnoblo  de  Colom- 
bia que  Hirastraba  la  ignomiaiosa  coyunda  de  una  ser- 
vidumbre  dictatorial  f  j  Por  qné  tautu  compasión  con 
el  antor  excbi8Ívo  de  unestros  males  y  tanta  indifereucia 
coii  la  pre^a  deH}>;racia<Ia  de  la  arbiti'ariedad  insolente  de 
Bíáívnr !  j  Por  qué  callaba  el  iiiitor  cuando  la  infeliz 
Colombia-  podía  haber  ttaondido  aas  cadenas,  ó  al  mvuos 
dulciñcado  un  pOen  hu  suerte,  si  él  se  bubíera<  lanzado 
eii  la  ai-ena,  por  la  noble  causa  do  la  libertad,  con  el 
misino  denuedo  y  osadía  qno  lo  hace  ahora  pai-a  defender 
los  intereses  de  estf  hombre  maldito  de  la  patria  y  pros- 
crito poi'  los  ])ueblosT  jY  cómo  «e  atreve  á  decir,  que 
tfí  cauterin  del  furor  hu  abierto  las  cicatrices  d  la  fama 
del  Libertador  de  Cilombtaf  |"*ío  fué  acaso  la  conducta 
])ro(btona  de  Boliv  ir,  uo  fueron  loa  (ksordenes  de  su  Adnii- 
uistricion  HuscoustautLS  couitirs  i  perpetnarHO  en  el  m  indo 
absoluto,  j  tíuilmeute  1.I  pimtidí  proyecto  de  elo\ar  un 
trono  en  tolombii  sobic  los  ensangreut idos  y  beioicos 
liatímento-i  de  1  v  hbcrt  id ,  no  ftieron  toibis  tst  is  las 
uiiibUH  poderoiíts  tpit  nio\ieron  los  pueblos  en  no^uinbre 
dt  l'iJ')  no  ton  lI  tiirui  (.oiiosno  que  unlifnimncnte  se 
i)ni)one  miio  pir  las  vías  del  oidm  j  de  li  dmuisión 
piii  dt.M(moui  (.1  (jilueiuo  de  ]jOe,ota  y  li  autoridad 
dd   (tuiuiI   i  >ln  11^ 

"No  is  iIloi  i  il  (r*nuil  Üoln  ir  íl  Lflurtidor  de 
t  1  ubi  1  ui  iliIh  ¡an  1  II 1 1  irle  di  Liti  modo  sm  uto. 
{.11  una  itiuM  il  priiuiiii  iiiruito  de  "VcuiíulIi,  A  hi 
opirimii   piililn;.!  desde  Üriuino  li.ista  el  Ciuio.    hhl.i  ticiTi? 


1 


PABA  LOS  ASALEH  DE  VENEZl'líLA 


jKjr  desgríiciíi  Uegú  íi  entíuriarsi.'  cit  tiinto  (|im  lo  tiivo 
I«)r  t¡il;  mas  Iioy  ol  clarín  (te  tres  lte]iúlilii:aH,  el  del 
tuiíverso  entero  le  !i]>elliilíi  EL  TIRANO  de  la  Ainéri- 
í;íi  del  Sur.  La  trimaformación  de  Venezuela  no  tiene 
litro  títido  de  legitimidad  que  la  tiranía  del  üeneral  Bo- 
lívar. Si  éste  es  tirano,  aquella  es  justa.  Si  uo  lo  ea, 
ella  es  iujusta.  Eu  el  iirimer  caao  peixlió  los  títidos,  en 
el  segundo,  los  conaerva.     Elíjase,   pues. 

"  En  días  que  ya  hau  (ntsado,  la  animosidad  li^fada 
'-  con  el  sentiuiiento  del  iníís  puro  patriotismo,  rompió 
'•  los  diques  de  la  mtKleración  y  denigró  al  treueral  Bo- 
"  lívar,  se  liizo  moda  el  maldecirlo,  y  con  una  bizarra 
"  acumnlacióu  ile  veidadea  y  mentiras  se  presentó  á  este 
-  varón  ¡lastre  como  el  monstruo   más  execrable," 

W.  No  Uaii  pasado  aún  loa  días  en  que  Venezuela 
ilenifíra  al  (leneral  Bolívar:  estamos  en  ellos  y  urinca 
dejaremos  de  denigrar  y  maldecir  al  General  Bolívar 
«nao  hombre  públieo,  en  cuya  linca  lia  sido  el  inoüninfo 
Hífíjt  ñLccrable,  y  eu  ningún  tiempo  l'in'fÍJi  ilugtre,  porqno 
las  fjrandes  fatigas  que  ha  coiíaagrado  á  la  iude¡ieiiden- 
cia  merecen  el  primer  títido  en  razón  del  ñn  eon  que 
las  hacia,  al  paso  que  habría  mei-ecido  el  segundo  sien- 
tlo  menos  lunbicioso. 

"  Es  verdad  que  no  lia  faltado  una  plimia  recono- 
"  cida  por  imparcial,  que  le  atribuya  ú  él  sólo  el  origen 
'■de  nuestros  males;  pero  tambiéu  es  necesario  adver- 
■'  tir  que  haciéndole  culpa  y  cargo  de  sua  faltas,  ella  lo 
"  releva  de  todo  crimen,  iior  el  error  de  sus  cálenlo», 
"  con  que  le  abre  la  puerta  &  sus  contestaciones ;  por  lo 
"  qne  podría  decirse :  que  él  ha  sido  injusto,  pero  no  im- 
"  l)écil  ni  foragido,  y  que  sus  miemos  detfcctos  han  sido 
"  resultados  ueüesarios  de  la  grandeza  de  su  genio,  que 
"  produce  también  virtudes," 

11.  Cabalmente  es  nuo  de  loe  puntos  en  que  esta 
pluma  im^arcial  i>tínlió  del  todo  los  estribos.  Nimca  lo 
concederemos  al  autor  de  la  lierUita  que  el  Keneml  Bo- 
lívar ha  sido  el  autor  de  nuestros  males  por  «re  error  de 


112  DOOntUNTOS 

cdkuh.  Él  nah'íA  muy  liieu  lo  (jup  valía  el  8eiia<lo  vita- 
Íi«io  de  Oi'icuta  y  (iniiyaiía,  la  Ooustitiicióu  tlit  Bolivia, 
1»  rivüía  de  la  Coiiveiiciói!,  y  lo  que  es  más  Im  milieian 
aiu-JUaren,  cargo  iucoutestable  entre  loa  infiuitos  que  lo 
agobiiiu. 

Él  lin  sido  el  origen  de  nuentron  mnlen,  él  ha  ttido  m- 
jiuiíi  y  tutit  Hc  debe  ú  In  graiuleza  de  hu  ffeitio,  dice  este 
papel :  luego  e-s  gi-audemente  malo  el  geuio  del  Liberta- 
dor (le  Colombia. 

"  Ya  no  liíiy  peligi-o  de  que  podauíoa  hablar  bien  de 
"  ¿I,  ai  que  se  atribuya  A  Usoiya,  ú  agencia  de  una  ino- 
"  nítBiuía  el  tributo  que  roiidinios  A  su  inéritü,  Beii  á 
"  lo  meuos  |>ermitido  ñ  uno  de  aquellos  que  no  han  que- 
'*m(ido  incienso  bajo  el  dosel  de  sn  poder  y  que  nadn 
"  del»  A  su  mniüticencin,  qne  riegue  algunas  floi-es  sobre 
"  las  ilustres  seudas  de  sus  triimfos,  que  realza  la  huella 
"  de  su  desjKMljda,  salvando  de  esto  modo  laa  glorias  de 
"  Hu  patriii." 

lü.  Hablar  bien  del  General  Bolívar,  repetimos,  e» 
hablar  mal  de  la  traustbrma«ión  de  Venezuela  y  del  des- 
conocimiento de  aqiiel.  De  consiguiente,  ci-eeinoa,  qnu 
«uimdo  se  dice  qne  ya  no  hay  ¡leligro  en  hacerlo,  no 
vemoM  otro  motivi)  que  el  inrhdto  dado  á  loa  facciosos 
de  liío  Chico;  y  aijaí  ni  qnc  detíimos  nosotros  que  vo 
se  ptiedc  juzgar  de  vnn»  acontecimientos  por  el  resaltado  de 
Ion  otroH,  y  quQ  el  pueblo  está  muy  dispuesto  á  sostener 
al  (bibierno  el  día  que  ésttí  conciba  que  se  abusa  de  su 
bondarl  liastn  el  extremo  de  decirle  que  no  sabe  llevar  el 
tiiinin  de  la  revolucióii.  Ya  Juiííu  y  Anzoátegid  han 
dicho  aquello  de  la  viwlnlln  de  In  ley,  lo  lian  (Uelio  todos 
loB  patriotas.  Sin  embargo,  nu«  sometemos  gustosos  á 
la  bi'in'gnidad  del  íiobíenio;  mas  si  t'síe  apurado  en  sus 
bouiladi's  nos  hiciere  una  seíial,  DES(lltjÍ.(JlAD()S  de 
ac|Ui-l]{is  qiKj  lio  vieron  en  líti  de  no\-iembre  el  puerto  de 
aun  vsperniizuiíj  sino  el  ealor  de  lat  paslonexy  el  silencio  df 
la  razón,  Im  olm  borrasconas,  la  naco  sin  limón,  el  caí 
ter'm  del  furor,  1/  que  ahora  riegan  fwfis  nobre  Im  iliistr: 
Mewhx  del    Vfiri'in   ilunirc,   hibirtndor  de  CoIomIií? 


PAItA  LOH  ANAI.B8  DE  VENEZUELA  Uá 

"  Si,  el  General  Bolívar  legaJnieiite  exonerado  de  la 
"  Magistratura,  ha  dado  flii  cím  liouor  á  au  vida  pñbli- 
"  ca,  y  se  despide  de  Colombia  liiiiúendo  el  Hiicriflcio  de 
"  abandonar  sn  patria  para  que  el  peso  de  su  fama  no 
"  abrume  á  siis  lierinanoa.  KI  S  de  mayo  salió  de  Bo- 
"  gota  con  dirección  á  Europa.  Si  él  consuma  este  pro- 
"  yecto,  si  de  bueniv  fó  él  La  detei-miuado  expatriarse, 
"  si  él  se  ha  persuadido  de  la  verdad  y  del  único  re- 
"  medio  que  la  patria  agonizante  implora :  QXJE  SALGA., 
"  QUE  SALGA  DE  COLOMBIA :  clamor  unísono  de  huS 
'*  amigos  y  enemigos." 

13.  Abora  llega  &  nuestra  noticia  que  puede  uu 
hombre  dar  fin  con  honor  d  su  vida  pública  saliendo  de 
8U  patria  entre  las  maldiciones  y  las  lági'imas  de  gozo 
que  vierten  las  viudas,  los  huérfanos  y  amigos  de  innu- 
merables víctimas  sacrificadas  íi  su  ambición ;  saliendo 
expulsado  de  un  país  que  ha  exterminado  en  tJidas  di- 
recciones y  que  ya  agonizante  implora  como  único  reme- 
dio: QUE  SALGA,  QUE  SALGA  DE  COLOMBIA:  old- 
mor  vnínono  de  mis  amigos  y  etiemigon:  que  salga  el  malo 
y  los  males  cesarán.  Preguntamos  ahora  si  la  salida  de- 
berá estimarse  como  uu  sacrificio  voluntario,  ó  como  pro- 
ducción  de  la  imperiosa  ley  de  la  necesidad.     Y ¡ojalá 

salga  sin  pretender  antes ! 

"  Entonces  si,  que  entonaríamos  liimnos  de  alabanza, 
"  y  en  el  día  que  leve  las  anclas  en  Cartagena  nosotros 
"diremos:  ¡  Salve,  día  venturoso!  ¡  Mil  veces  salve  !  ííáu- 
"  fragí)  afortunado,  sabio  piloto,  que  salvándote  de!  océano 
"  en  que  te  anegaban  tus  glorias,  logras  por  la  pruden- 
"  te  mesura  de  tus  pasos,  te  ciñan  hoy  laa  Gracias  la 
"  guirnalda  de  laureles  que  recogieron  tus  manos  en  los 
"  campos  de  Colombia.  Tíi,  cual  sol  eclipsado  eu  el  ocaso 
"  de  tus  fiítigaí!,  aparecerás  muiiana  eu  nuevo  hemisferio 
"  con  tus  propias  luces,  más  brillantes  aún  en  la  aurora 
"  de  tu  reposo ;  y  dejando  de  ser  poderoso,  vas  á  au- 
mentar el  número  de  los  que  bu  la.  vida  privada  han 
alcauzado  la  digniclad  de  ser  hombres." 

14.  La  refutación  de  esta  Salve  nos  p£tí:ece  más  propia 


u(m;i.-mbiíto3 


del  caráíiter  del  F.irmacíipolii,  qiie  del  papal  qiio  escri- 
biinns;  y  por  coiíaigniento  la  recomendamua  al  Editor  de 
aquel,  si  aún  existe  eutre  uosotros.  Sin  embargo,  uo  de- 
jareiuo»  de  decir  que  «Da  nos  parece  que  podría  to- 
marse m&s  bien  como  ima  burla  del  General  Bolívar,  que 
como  tributo  al  mérito  que  se  le  supone. 

"  Entremos  ¡ihora  en  materia,  calificando  en  política 
"  loa  hechos.  La  diviaióii  de  la  líación  principió  por  el 
"  pronunciamiento  de  Veueznola  contra  una  monarquía 
"proyectada;  uosotros  lo  ereemos  legal,  eomo  también  «1 
"  desconocimiento  del  Jefe  del  Gobierno  y  de  su  Couaejo, 
"  porque  aquel  era  el  candidato  que  debía  empuñar  ,el 
"  cetro  con  que  ae  preteudía  regir  A  Colombia,  y  ^or 
"  tanto  Venezuela  reasumiií  jiara  sí  legalniente  el  Gobier- 
"  no  de  la  Kepúbliea,  ínterin  se  decidía  la  contienda  que 
"  le  obligaba  á  suatraerse  de  la  obediencia  de  la  Nación 
"á  que  ^)ertenece;  y  declarándose  Venezuela  indepen- 
"  dieute  del  Gobierno  de  Bogotá,  su  metrópoli,  porque  le 
"  era  aquel  sospechoso,  no  hizo  otra  cosa  sino  asegurar 
"  la  fé  pública,  piocediendo  con  el  mayor  tino  y  cír- 
"  cuuspección,  en.  proclamar  la  imióu  con  sus  hermanos 
"  de  Quito  y  Ounrtiuamarca,  y  convidarlos  con  su  eiemplo 
"  á  sostener  la  República  de  Colombia  íntegra,  en  los 
"  pa<'.tos  y  comprnuiisos  que  habían  jurado  todos  sostener 
"  y  defender.  Este  es  el  sentido  genuino  de  laa  actaa 
"  eu  nuestro  pobre  y  humilde  concepto,  si  aspiramos  A 
"  la  gloría  de  obrar  sieiniiro  conforme  á  los  priucipios  (\\ie 
"  rigen  á  las  naciones  cultas." 

15.  Digimos  que  luego  ([ue  Qnito  y  Nueva  Granada 
establecieraTi  sus  Gobiernos,  Venezuela  entraría  con  éstas 
en  aquellas  relaciones  que  fuesen  asequibles,  como  deci- 
mos en  nuestra  nota  C",  y  los  convidamos  con  nues- 
tro ^emplo  íl  derrocar  al  tirano,  y  no  á  conservar  la 
Kepúbliea  de  Colombia,  porque  esto  no  era  del  caso. 

"  Felizmente  el  orden  se  ha  mantenido  en  época,  tan 
"  azarosa,  y  la  opinión  pública  se  versó  desde  luego  á 
"  que  se  convocara  una  Representación  de  las  Provincias 
"  libres  del   infliyo  de  una  monarquía." 


PABA  LOS  AN.VL]:s  DE  VKKE 


Ifi.  ¡Se  ha  ponxfínytdo  d  orden  fíi  época  tnii  mtiyunUf 
y  8iii  embargo,  se  msiütíi,  al  G-obieriio,  ñgm-áiiilose  iiue 
la  Qitve  del  Estado  so  halla  sin  listón,  y  prodigándose 
eiicniuios  al  Viirón  ilmtre,  qne  se  d&sea  veiijifa  á  em- 
piiüarlo.  Sí,  se  lia  conservado  el  orden,  ó  niíis  bien  se 
liA  restablecido ;  mas  esto  no  se  debe  á  Io3  esfuerzos  de 
lo»  aniigoM  del  General  Bolívar,  que  bien  lian  querido  per- 
turbarlo ;  sino  á  la  uniforme  opinión  de  Venezuela  que 
detesta  al  tirano. 

"  Esta  fue  sin  duda  la  medida  íiiiiea,  que  se  üebíó 
"  tomar  para  organizar  legalmeute  la  defensa  de  la  li6- 
"  pública  de  Colombia,  y  la  seguridad  do  Venezuela,  y 
"  también  para  aeallar  por  este  medioi  aspií-acionés  in- 
"  dividnales,  que.  podían  nacer  y  fortalecerse  en  la  lía- 
"  ción  dividida." 

17,  Sos  veiuoH  forzados  ¡i  callar,  en  iiuanto  il  as- 
piraciones, porque  no  se  diga  que  adulamos  ni  que  ex- 
citamos la  justa  cólera  del  primer  Magistrado  en  apoyo 
de  nuestro  pi-opósito. 

"  Émpeüada  así  toda  ella,  en  que  los  Lijos  de  Colón 
"  no  ftieran  vasallos  de  un  liey,  mandóse  jireparar  las 
"  armas  para  repeler  sus  linestes ;  pero  albiiunudamente 
"  todo  es  en  vano.  No  solo  Venezuela  miraba  con  horror 
"  este  proyecto,  «iuo  también  la    Jíiieva  Granada." 

18.  No  fué  en  vano  el  armamento  de  Venezuela,  y 
esto  encierra  en  nuestra  opinión  un  veneno  mortal.  Es 
verdad  que  Venev-uela  y  Nueva  Grauaíia  miraron  tal 
proyecto  con  horror;  mas  no  es  por  eso  menos  cierto 
que  innuQierables  fiartas  del  tirano  se  introducían  eu 
Venezuela,  como  la  del  finado  General  Figueredo,  y  como 
otras  muchas  qiie  todos  conocemos  dirigidas  con  objeto 
de  volcar  la  trausformaoión.  Al  mismo  tiejDiK»  O'Leary 
ocupaba  la  línea  con  cuerpos,  y  lui  ejéi-cito  en  escalo- 
nes amenazaba  á  Venezuela.  Por  el  Jefe  ¡Superior  del 
Magdalena  se  oficiaba  á  Maracaibo,  mandando  ejecutar 
el  decreto  de  eonspií-adores.  Se  daban  órdenes  al  Gene- 
ral Fiñango  para  armarse  contra  Venezuela  y  recibir  tro- 


\ 


DOCrMENTOS 


[líis  (me  lo  sostuvieMiíiL.  So  autorizaba  á  Bolívar  por  el 
Admii'ablo  para  conservar  li  todo  trance  la  uiiióu  y  cen- 
tralidad  de  (Jolombia.  Se  enviaban  violimstaa  á  promo- 
ver faccioneti  en  que  se  han  presentado  con  descaro.  Se 
alegaba  en  el  Atlniirabte,  lo  mismo  qne  m  alega  aliora 
en  el  "Ensayo,"  sobre  qne  la  revolnción  era  obra  exclu- 
siva (fe  laji  ptiiioMi  de  cuatro  facciosos,  numéricamente  cíío- 
tro,  acaudiUiiAos  por  él  cabo  ile  esoitmlru  José  Antonio  Pdez, 
inniffne  malraAo,  etc.,  etf.  Y  por  último,  se  apuraban  los 
resortes  iiara  deatmimos.  Jías,  todo,  todo  «iicalló  en  el 
annamento  de  Venezuela,  fortaleza  inexpngnable  para  los 
tii-anoa,  y  en  la  opinión  pública  (pie  se  apresuró  .1  des- 
tniir  el  plan  evaporado.  Sin  este  armamento  el  triunfo 
de  la  tiranía  habría  sido  indispensable,  y  el  puerto  de  la» 
ettpero'nzas  de  sus  satélites  se  habría  aviataxlo  desde  el 
TUisHio  enero. 

"  El  Congreso  general  reunido  en  Bogotá,  aunque  par- 
"  ticipaba  del  odio  del  Jefe  que  lo  convocij,  ñié  con  me- 
*'  sura  disipando  la  nube  densa  que  ocidtaha  íl  la  ^ista 
"  del  Depai-tamento  del  Norte  los  sentimientos  del  Centro 
"  y  Sur  de  Colombia,  y  la  sana  mayoría  que  lo  compo- 
"  nía  curó  el  contagio  de  sus  pocos  miembros  afe(^tados, 
"  y  Volviendo  listos  sobre  ans  pasos,  marcharon  todos  (ion 
"  el   honor  y  sabiduría  (¿ne  han  dirigido  sus  trabajos." 

19.  El  Congreso  general  de  BogotJl  era  el  ascollo 
doiule  debieron  disiparse  loa  rstyos  de  libertad  que  que- 
daban en  nuestros  eorazonea  como  únicas  reliquias  de 
ella.  Este  Congríiso  i-etmido  en  el  alboroto  de  una  revo- 
luei(iu  contra  su  mentor,  nn  ¡w  paró  un  este  suceso,  ni 
eu  la  justicia  ¡ine  lo  causalia ;  y  mientras  considoní  que 
líolívar  [MKlía  subyugar  á  Venezuela,  no  ceiíS  de  insti* 
garlo  A  consumar  el  crimen  del  liberticidio,  sin  que  po- 
damos convenir  en  i|ue  García  del  Ilio,  do  Francisco,  etc, 
volviesen  nunca  sobre  sus  pasos.  No  oran  poeos  ios  miem- 
bros afectados,  sino  los  no  afectados.  No  había  muchos 
enino  Anmzazu,  l'onada,  etc.  Mas  nosotros  queremos  echar 
el  velo  del  olvido  aobro  aquellos  cotn[»atr¡ota8  que  sf 
extraviaron   allí,  con  tal  que  no  se  nos  diga  que  erar_ 


\ 


TABA  LOS  AHALBS  DK  VGNJíZCELA 


ánfielc-d.  Sí,  olvidamos  siis  extravíos,  pero  uo  permitiremos 
que  sp  propongan  por  modelo  á  la«  Bepreaeiitacioiies  ve- 
nideras. 

"  El  Je&  de  la  ííacióu  maneOlado  eu  su  reputación 
*'  niuiea  lia  apiireoido  coa  míls  laudable  sereuidml  y  mau- 
''sedumbre:  olvida  iudemuizarde,  ^jorque  deja  al  tiempo 
"  que  nos  diga  (püeu  es  el  mayor  culpado,  el  que  cons- 
"  pira,  ó  el  que  uo  deuTiucia  al  couspirmlor;  y  sin  dis- 
"  traerse  de  su  deber,  peuetrado  de  la  justicia  que  t«uían 
"  los  pueblos  jiarn  descouñar  de  sus  sanas  inteucioues, 
'*  resuelve  no  hacer  nso  da  la  fuerza  sino  para  couser- 
"  var  el  orden  en  las  provincias  en  que  uo  se  había 
"  nada  innovado,  prestando  su  respetabilidad  para  que 
"  el  Oougreso  general  concluya  la  reforma  de  la  Consti- 
"  tucióu  de  la  Bepública,  w)bre  las  bases  siempre  pro- 
"  clamadas,  y  para  que  confoime  á  ella,  se  elijan  nue^-os 
**  altos  ñincionarios  que  lijan  más  afortunadamente  el 
*'paÍ9.   Sns  miras  son  cumplidas." 

20.  Oit'amos  en  apoyo  de  la  mansedumbre  del  Ge- 
iwrál  Bolívar,  sn  proclama  pnhlicaíla  al  instalar  su  Con- 
greso, en  que  descarga  su  proyecto  contra  los  revolucio- 
narios de  Venezuela,  y  citamos  también  la  nota  IS  de 
esta  reftitacirtn  con  otras  mil  citas,  cuyo  níimero  impe- 
diría su  enameracióu.  Por  otra  parte,  j,uo  es  uu  crimen 
esa  misma  serenidad,  ese  olvido  de  su  indemnización  í 
I  No  era  él  un  hombre  público  que  debía  satisfacer  A  la 
Nación  eu  el  erimeu  do  que  lo  acusaba  f  Este  silencio, 
i  no  es  un  desprecio  A  la  opinión  pública  y  una  prueba 
inequívoca  de  su  complicidail  ó  de  la  persuasión  en  que 
estaba  de  jioder  manteueise  ]>or  míía  tiempo  sobre  el 
trono  dictatorial,  cuyas  gi-adas  mauclió  con  su  planta 
inniuLula  en  sangre  de  los  mismos  iiueblos  do  que  por 
antonomasia  se  llamaba  Libertatlor! 

Ademíía,  el  General  Bolívar  conspiró  por  sí,  que  es 
la  crinufu,  y  ¡¡ermitió  conspirar  á  otros,  que  es  otro  ori- 
nen.   Si  ha  deseclnulo  las  proimestas  de  monarquía  oovm 
a  fiero  repiibUcann,  j  por  qué  no  castiga  k  sus  autores) 
por  qné  no  los  aeusaf    ¿Ha  leído  el  señor  Briceño  en 


1 


US  DllCOníKTOS 

Ühiiteaubriaud,  en  Monteaquieii  y  demás  pululícistaa,  la 
antisijcial  doctrina  de  <juti  el  Jefe  de  lui  Estado,  A  qnien 
-so  cniíviila  A  una  iiisiirreiícióu  para  trastornar  las  liases 
dtí!  Gobierno,  debe  piardar  silencio  para  un  incurrir  en 
la  nota  de  delator  i  j,  Adonde  iría  íi  paral'  la  estabilidad 
de  laa  Naciones  con  la  «dopcióu  de  un  principio  tan  ma- 
quiavélico í  Por  estas  nuaoues,  pensamos  nosotros  quo  aun 
concedido  el  anpnesto,  que  se  niega,  do  que  él  no  tnriese 
parte  en  la  concepción  del  proyecto,  sieiupie  seria  eona- 
pirador  por  si  como  ocidtador  y  tiivorecedor  de  los  otros. 

;  iSiM  miui»  intencione»  !  ¡  Oh  blasfemia !  -Vo  hacei'  um 
de  Ui  fuerza^  se  nos  dice,  cuando  quetla  ])roba<lo  basta 
qué  punto  llevó  sus  esfuerzos  para  autocar  la  transfor- 
mación de  Venezuela. 

"  El  Oongi'eso  cieita  tranqnUament*)  aus  trabajos; 
"  nuevos  hombres  toman  las  riendas  del  Gobierno ;  un» 
"  Constitución  liberal  y  adecuada  á  la  localidad  se  t)fro- 
"  ce  A  los  pueblos  para  su  cumplimiento :  el  General  Bo- 
"  livar  parte :  la  BexHiblica  de  í!olombia  queda :  la  mo- 
•*  narqufa  se  evapora;  y  di'-'iaparecc  el  fantasma  que  te- 
•'  miamos." 

21.  Este  epílofío  exacto  y  verdsKlero  en  los  lipclioa 
principales,  está  desñguriulo  por  la  mano  de  un  ¡nitor 
demasiado  jtarcitd.    Nosotros  lo  analizaremos. 

Bf  Cangreno  cierra  tranijti  Ha  atente  sus  irabajot:  nuevos 
hvmbree   toman  las  rimitlaa  del   Qabierno, 

Es  impondei-able  la  mala  te  del  íLutor  en  esta  iMirttí, 
cuando  ban  circulado  en  esta  ciudad  las  turbulentas  se- 
siones del  16  y  17  de  abril  en  el  Coiígi-cso  Admii-able,  y 
las  que  siguieron  hasta  la  uuiuiítacióu  de  los  altos  fun- 
cionarios constitucionales  de  Colombia.  Estos  ttiei-on  td&- 
gidos,  es  decir,  loa  eminent^es  patriotas  Mosquera  y  Cai- 
ceclo,  porque  el  pueblo  en  la  ban'a  que  quería  salvar,  gri- 
taba traición,  traición,  y  &  este  grito  provocado  por  la 
luás  descararla  perfidia  del  General  Bolívaí-  y  sus  cóm- 
plices debe  Loy  la  Nueva  Granada  los  dulces  iratos  do 
la  libertad  bajo  el  maiLdo  Lalagüeiio  de  aquellos  dos 
queridos  Magistrados. 


í 


PAllA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA  119 


Una  Comtituoión  liberal,  etc.  La  parte  liberal  de  la 
Constitución  es  debida  á  los  esftierzos  generosos  del  pueblo 
de  Bogotá  por  arrancar  á  la  faoción  boliviana  que  opri- 
mía al  Congreso,  el  funesto  influjo  que  ejercía:  es  de- 
bida á  las  maldicioneií  que  á  cada  momento  oía  el  dic- 
tador de  la  boca  de  los  bogotanos,  y  que  difundía  la 
preiLsa  con  denuedo ;  y  es  debida  al  sacudimiento  de  Ve- 
nezuela que  puso  en  claro  y  i)iiblicó  á  la  faz  dej  uni- 
verso los  liechos  atentatorios  de  Bolívar  contra  las  liberta- 
des públicas. 

Ul  General  Bolívar  parte.  Miente  el  falaz  autor  del 
"  Ensayo."  El  monstruo  desaparece  de  la  escena  política 
el  8  de  mayo,  después  que  en  los  días  6  y  7  anterio- 
res ha  excitado  en  medio  de  las  tinieblas  de  la  noche 
la  insurrección  del  batallón  Granaderos  para  que  le  aela- 
mase  dictador,  para  ahogar  la  Eepresentación  nacional, 
pisar  la  Constitución,  y  renovar  las  proscripciones  de  Syla, 
no  teniendo  su  nobleza  de  alma  para  seguir  la  última 
revolución  de  aquel  sang-uinario  é  ilustre  romano.  Bolí- 
var no  i)arte  de  Bogotá,  porque  esto  en  el  sentido  del 
autor  sui>one  una  marcha  tranquila  y  benóñca :  él  se  es- 
capa de  la  indignación  popular  que  ya  pedía  su  cabeza 
y  su  sangre,  que  no  fué  derramada  por  la  magnánima  in- 
tercesión del  Vicepresidente  Caicedo.  Bolívar,  pues,  fué 
arrojado  con  execración  de  un  suelo  *que  había  profana- 
do, y  en  el  cual  había  hecho  representar  las  horribles 
catástrofes    consecuentes   al    memorable  25  de  setiembre. 

La  República,  de  Colombia  queda. — Sí,  queda,  porque 
no  es  un .  ser  que  puede  trasportarse:  si  esto  hubiera 
sido  posible,  Bolívar,  con  sus  taimadas  arterías,  habría 
Uevádosela  consigo  á  los  desiertos  de  la  Arabia  para 
fundar  allí  el  imperio  otomano,  boliviano,  colombiano. 
Colombia  queda ¡  Ah !  cubierta  de  llagas  mortales  abier- 
tas por  las  mismas  manos  de  un  liijo  suyo  á  quien  elevó 
hasta  la  apoteosis :  queda  anitpiilada  por  la  bárbara  y 
antojadiza  Administracióu  del  aturdido  Bolívar:  queda  mi- 
nada de  elementos  desorganizadores,  y  de  viles  criaturas  del 
impío  Dictador,  que  no  perderán  instante  para  trastornar 


D0CUMESTO3 


á  la  misma  Colombiít,  é  imiietlir  bu  uouBolidación  y  ea- 
titbiliilad :  «iiieclii,  eu  ñu,  muy  íjobie  aviso  xtara  no  enaal- 
KHT  en  lo  snecsivo  fl  los  liombres  más  ¡Uistitis,  sino  para 
liacurlos  doblar  la  een'iz  aute  la  augusta  soberauía  de  la  ley. 

La  mofiarqiiia  se  evapora  y  desaparece  el  fantasma  qite 
iemíamm,  \  £u  dos  lineas  iiua  contradicción  tan  mous- 
tnios» !  Permítaseuoa  (|ue  bagamos  el  signiento  argumento ; 
todo  lo  que  se  evapora  tiene  una  existencia  real ;  la  mo- 
naxqnfíi  de  Colombia  se  evaporó,  según  nuestro  sabio 
autor,  luego  ella  existía.  Para  probar  la  contradicción  de 
t^ijte  diremos  m!ls;  las  fantasmas  no  tienen  existeucia  real 
IMiriiuo  son  partos  de  la  iuiaginacióu:  la  monarquía  era 
una  fantasma,  luego  ella  iio  existía.  O  de  otro  modi»,  se- 
gftu  la  lógica  del  "Ensayo."  La  monarquía  es  una  fan- 
tasma :  toda  fantasma  se  evapora,  luego  la  monarquía  no 
ha  pxistido.  TaU's  dÍHlates  merwen  litstíuia  por  la  parte 
que  toca  al  cerebro  del  aiitor,  mas  por  lo  que  mira  á 
su  i!oi-azón,  son  dignos  do  la  más  justa  censura  y  con- 
denación, porque  su  intento  es  y  ba  sido,  anmudo  y  de- 
seando la  monarquía,  bacer  creer  (jue  el  proniuicianiiento 
de  Venezuela  (fundado  sobre  lieobos  que  tendían  á  la 
monar(iiiia)  no  ha  tenido  otro  móvil  que-  mi»,  fantamna. 

"  No  olvidó  la  sabiduría  del  Cougieso  general  ^ar 
"  lu  regla  que  debía  regir  al  Ejecutivo  respecto  de  Ve- 
"  ney.nela.  A  tan  largas  distancias  y  por  la  lentitud  na- 
■'  tiu-al  de  loa  cuerpos  colegiados  no  se  pi>día  entender 
"  aquel  en  ram  hora  con  la  naciente  Representación  reu- 
''  uida  en  Valencia ;  y  suponiendo  justíflcada  la  convocación 
"  por  las  innovaciones  quu  no  se  lian  podido  evitar,  y 
"  considerando  justamente  íi  Venezuela  como  parte  de  la 
"  itt'jiúblit'a  tic  Colombia,  y  racionalmente  ecgi'egada  por 
"  los  fundado»  temores  que  la  lian  obligado  á  desxiarse  de 
"  la  niiircha  general,  declara :  que  no  se  baga  la  guerra, 
"  esperando  einjiero  (jue  asi'giirado  y  desengañaiia  de  los 
''  verdaderos  seutimientos  ilel  i-esto  de  la  Xación,  volverá 
"  íí  incori«inii'ae  íi  ella  ]»orque  así  lo  demanda  la  justicia 
"  y  la  razón,  ni  no  pretende  de.sconooer  sus  ¡iropias  veu- 
"  tajas   y  mniueiar  A  todas  las  esperanzas  de  prosperí- 


PAEA  LOS  A?IAI.ES  DK  VESKZl^KLA 


'  ilail  y  fuerza  que  en  su  Beiio  aquel  le  promete ;  y  allí 
'  mismo  priívie.ue  que  se  couvoque  una  Convención  en 
'  Santa  HoHa,  si  acepta  la  Constitución  con  reformas ;  mas 
'  si  i)ersÍBtie8e  eu  ru  separación  Be  Iiaga  la  convocación 
'  en  el  Cauca,  la  que  deliberaríl  lo  que  deba  entonces 
■'  Lacerse.  De  aqni  deducimos  seneillamente,  <iue  el  Con- 
■'  greso  t!*neTal  de  Colombia,  por  el  beclio  de  no  mandar 
'*  liacer  la  guerra  y  ofrecer  con  la  paz  y  amistad  la 
"  Constitución  á  Venezuela,  no  aprueba  la  separación,  ui 
"  La  renunciado  el  dereclio  de  obligarla  &  cumplir  eos 
■'  pactos  y  juramentos  de  defender  y  sostener  la  iutegri- 
"  dad  de  la  República;  antes  bien,  remitiendo  ladeübe- 
"  ración  al  Congreso  del  Cauca,  creemos  que  hasta  en* 
"  tonces  no  jioilemoH  saber  si  Venezuela  será  libre  ó  nó 
"  para  conatituirse  separadamente  y  como  Nación  iude- 
"  pendiente ;  y  si  se  dan  por  rosdndidos  hüs  vínculos 
"  sociales,  por  consiguiente,  estamos  aun  sujetos  á  que 
"  se  nos  haga  ó  no  la  guerra,  y  que  ella  sea  quien  decida 
"  nuestra  snerte  si  no  aceptamos  la  unión  de  Colombia. 
"  Pei-o  anii  en  el  caso  de  que  se  renuncie  á  la  pretensión 
"  de  someter  á  Veuezuela  como  parte  integrante  de  la 
"  República,  j  quién  puede  figurarse  que  otorgada  la  ae- 
"  paración  no  resultarán  disensiones  para  dividir  y  arre- 
"  glar  negocios  tan  intrincadoa,  complicados  y  diñciles 
"  en  que  están  comprometidos  toíloa  los  i)Heblo8  é  indi- 
"  viduoa  que  componen  íi  Colombia  f  Y  por  tanto,  desde 
"  el  momento  en  que  diéramos  por  liecha  la  división,  acón- 
"  seja  la  prudencia  y  euseiía  la  experiencia,  que  nos  de- 
"  biamos  poner  en  alarma  para  recliazar  y  sostener  laa 
"  mutuas  pretensiones  de  derechos  individuales  que  se 
"  suscitarán  indudablemente  &  nuestro  modo  de  ver.  Pero 
"  el  oílio  natural  que  tenemos  á  esa  guerra  fratricida,  y 
"  la  repugnancia  que  sentimos  en  recoooeer  la  prepotencia 
"  como  razón  suficiente  para  hacer  los  pueblos  {ó  mejor 
"  diriamos  los  quB  gobiernan}  lo  que  quieran,  es  precí- 
■'  sámente  lo  que  nos  obUga  &  discurrir  eu  política,  y 
"  solicitar  los  principios  que  debían  terminar  las  difereu- 
"■  cías  que  ha  provocado  una  fatal  necesidad." 


It'li  DOLTMHKl'OS 

21;,  A'olvtsmos  á  las  audadas.  Se  qiiiere  liacer  mérito 
de  lo  que  fac  forzosu.  Nombrados  Mosquera  y  Caieedo 
eu  Nueva  Granada,  coutrn.  el  voto  de  los  servUes  y  sólo 
por  la  opliii(íii  pública,  proiiiuLciada  ésta  tan  expresa- 
miinte;  aiinada  Veiieziiela  impouentemeiite ;  revoluciona- 
das las  más  importantes  Proviucias  del  Distrito  del  Cen- 
tro; odiados  ellos  y  Bolívar  por  toda  la  Nación,  jmau- 
darfau  á  Lacer  obedecer  por  la  ñierza  sn  Constitución  í 
Don   Quijote  no  liabría  hecho  otro  tanto, 

"  Ciertajaentc!  no  ea  A  la  fiíerza,  no  es  íí  la  última 
'*  razón  de  los  hombres  que  se  oye  de  la  boca  de  un 
"  cañón,  no  es  ll  la  energía  de  la  lanza,  ni  á  la  elo- 
"  cnencia  del  sable,  á  la  que  deseamos  se  ocurra  en  esta 
'•  ocasión.  Es  el  idioma  de  la  razón,  son  los  principios 
"  ó  verdades  universales  que  reconocen  los  pueblos  ci- 
**  vilizatlos,  los  que  eonviene  aplicar  á  la  resolución  de 
"  esta  cuestión  important*  ¡i  muchos  millares  de  hombres. 
"  Desde  que  los  habitautes  de  la  tierra  salieron  del 
**  estado  llamado  de  natiu'aleza  y  se  reunieron  en  aocie- 
"  da<l,  desconocieron  la  ley  del  más  fuerte  y  estableeie- 
"  ton  la  de  la  convención,  do  la  moral  y  de  la  justicia, 
"  por  la  conveniencia  recíproca  que  dicta  la  ra^ón,  y 
**  sanciona  el  interés  común  de  nuestra  conservación ; 
"  pei-o  desgi'aciftdamente  no  siempre  ha  sido  este  el  me- 
"  dio  de  teiTuinar  los  hombres  sus  diferencias,  y  hau 
*'  ocurrido  á  las  armas  x»ara  apoyar  en  la  fuerza  lo  que 
"  les  niega  1»  razón.  Pocas  y  muy  raras  escepcioncH  nos 
"  eusi^a  la  historia  que  los  agresores  míis  fuertes  no 
"  hayan  sido  los  más  injustos,  reguljirmente  el  partido 
"  débil  y  racional  ew,  víctima  dei  opresor." 

23,  Totla  esta  algarabía  de  palabras,  y  de  prin- 
cipios tomados  de  lugares  comunes  nada  dicen,  y  solo 
pniebaii  la  maligna  tema  del  autor  en  hacer  ver  que  el 
onirui,  la  lanza,  el  sable,  en  tui,  nuestros  patriotas  mili- 
tait's  han  sido  los  promovetlores  del  xironunciamiento  de 
Veneiniela,  y  no  el  voto  libre  y  espontáneo  de  los  pue- 
blos: esta  tenaz  maledicencia  es  iino  de  los  grandes 
crímenes  que  envuelve  el    "  Eusayo  político, "  tanto  más 


^ 


H  ANAI-Tí-S  DK  VESEZraiA 


iniíüio  y  peligroso,  eiiiiiito  qiiii,  cumo  fii  lii  "  lievistíi,"  se 
ha  emiitíñailo  en  pulilicaila  por  lii  prensa  bajo  Vínya  ley 
pnitectora  su  acoge  sin  rebozo  el  autor  liara  sustraer- 
se al  justo  castigo  que  ilu  otro  Jiiodo  mü  liabría  atraído. 
*'  DiacuiTieiido  «cgún  los  principios  generalea  de  dere- 
"  clio  piiblico,  liemos  calitícado  legítimos  todos  los  actos 
"  del  ;i<5  de  noviembre,  acA  eu  Veueznela,  como  dictados 
'*  por  la  neeesidail,  eu  la  diff<!Íl  poaieióu  eu  que  se  lia 
*'  eucontrarto  A  su  modo  de  ver  :  sostener  la  llepúblioa, 
'*  ó  sucumbir  bajo  una  monarquía  ;  pero  desde  el  momen- 
"  to  que  cesen  las  causales  que  lian  producido  dos  Go- 
"  biemoa  en  una  sola  Nación,  ambos  de  buena  fe  y  jos- 
"  tincados  por  las  nircunatancias,  parece  debe  cesar  la 
"  división  y  cisma  nacional :  para  esto,  es  verdad,  ae 
"  necesita  tiempo,  porque  no  pueden  entenderse  y  arre- 
*'  glarse  los  negocios  de  Estado  sin  que  medien  armo- 
"  niosaa  y  cultas  comu  nictvciones  que  afortunadamente 
"  han  principiado,  y  es  de  esiierar  que  por  este  medio 
"  vnelva  el  cuerpo  político  á  entrar  en  la  regularidad 
•'  del  orden  bajo  una  sola  cabe-za  ó  Gobierno,  y  enton- 
*'  ees  se  cimtráu  las  heridas  que  ha  causado  ana  errada 
*'  Administración,  debidas  máu  al  sistema  ineñcaz  de 
**  absoluto  centralismo  que  á  la  malicia.  Si  por  el  cou- 
"  trario,  viéramos  que  prevalidos  de  las  diferencias  sns- 
"  citadas  por  la  íbrma  de  Gobierno  que  se  lia  deseado 
**  variar  eu  una  monaj-quía,  que  no  ha  tenido  de  realidad 
**  sino  ser  el  proyecto  una  real  y  verdadera  quimera; 
"  si  por  estos  temores  desvanecidos,  ae  pretendiera  rom- 
"  i)er  y  destruir  la  unidad  de  la  Xaciún,  entonces  se 
"  poílría  decir  que  todo  lo  pasado  no  Ua  sido  sino  un 
"  eapecioso  pretexto  para  deatniii'  á  Colombia,  y  como 
*'  esto  sería  nn  injusto  é  irracional  iuteuto,  nos  propone- 
"  nios  exponer  breve  y  compendiosamente  los  principios 
*'  que  nos  inducen  á  sostiener  la.  imión  de  Colombia,  y 
"  considerar  la  separación  de  Venezuela,  como  contraría 
"  á  la  moral  pública,  á  la  razón,  justicia  y  convenien- 
cias de  la  Nación.  Otras  plumas  lo  harán  con  más 
'  acierto,  pero   a    ver  qne  el   tiempo  pasa  y  los  momeu- 


nociraiENTOw 


"  h)s  do  la  deciBÚíu  irrtsvocaljle  ae  amurcan,  lieseiimos 
"  cou tribuir  yor  uamtni.  juirte  íi  qaoun  se  rflatielvii  jior 
"  el  Coiifíi'eso  de  Veneüuelu,  una  cuiwtióu  iiuportiiiit^ 
*'  sin  oír  y  eouofier  la  verdadera  opinión  públioa  k  lí» 
"  que  someteremos  las  iniestraa  eu  iiaiticnlav,  si  uo  íüé- 
"  Hemos  de  acuerdo. " 

"  L{is  fitudameiitos  qiio  se  poiUaii  aducir  para  apoyar  la 
■'  separación  absoluta  de  Venezuela,  ó  el  dereelio  que  tenga 
"  para  erigirse  en  líeptibüoa  iiidependíeutc,  parece  se  deben 
-'  buscar  eu  el  que  tieueu  tuilos  los  pueblos  íl  su  sobe- 
"  raniu,  para  darse  el  fl-obiei-ui»  que  les  sl-.i  más  conva- 
"  iiientü,  y  eainbiarlo  ni  por  su  priniPiü  eleeuión  corre 
"  el  riesgo  de  caer  en  la  esclavitud,  ó  de  no  poder  pro- 
"  veer  &  su  existeucia.  Estü  es  el  deroclii»  radieal  ina- 
"  lienable  y  el  dogma  do  las  nuevas  líepúblieas,  qne 
"  non  ensenan  los  liliísofos  ijuc  sacaron  del  polvo  los 
"  dereehds  del  género  humano,  para  destruir  el  divino 
"  de  los  liuyes;  pero  ól  fiívoreee  la  unión  y  condena 
"  la  separaüióu.  TTsaudo  de  este  derecho,  fué  que  la  po- 
"  blaeión  do  Tierra-Firme,  bRiJo  un  pacto  explícito  de 
"  asouiiwiúu,  se  erigió  eu  una  sola  líaíiióu,  biyo  el  nombre 
"  de  Oolombi'.i,  y  eligió  el  Gobierno  republicano,  quedando 
"  por  tanto  todos  los  Individuos  comprometidos  á  obede- 
"  cerla,  dei'eiiderla  y  sostenerla  «on  el  saeriticío  de  sos 
"  vidas  y  proi)ietladc8,  si  fuese  necesario.  Podrá  deeirae 
"  que  estos  princi]>ius  cícrt'OS,  no  son  aplicables  &  la  unión 
"  de  Venezuela  y  Nueva  (iranaila^  porque  hu  vincula  uo- 
"  cial  establecido  en  el  Cougreao  de  G-uayana,  Santo  Tomás 
"  de  Augoatura,  y  ratificado  en  el  do  <Júcut¡i,  no  fu4 
■'  legítimo  y  valedero,  y  que  sólo  fiíó  una  bizarría  poética 
"  ideada  por  Zea  y  iavoreeida  por  Bolívíir,  como  bs 
"  dicho  4  su  grado  un  periódico  do  estos  días,  porqne 
"  faltó  alli  la  representación  de  Venezuela ;  ipie,  hablajt 
"  do  con  exactitud,  sólo  fué  la  iirovincia  de  Caracas. 
"  Si  es  vertlad  que  para  el  Congreso  do  Guayaua,  se  han 
"  heelio  elecciones  eupletoriaa,  porque  el  (.robierno  español 
"  dominaba  una  gmu  jiarte  del  territorio  de  (Solombi; 
*'  ea  innegable  que  todos  los   patriotas    emigrados    y    It 


'mim^^i^99m9§ 


líA  loh  analks  i)K  vi;nkzuki,a 


I 

I 


qu    íi  sil   [1  s  1    i,tmmi   bi]i  d  (diiiiiii    )¡  iLwr     i]  r  I  i 
ron  (fii  eiitusidbiDo  U  unión  ilt  lis    dos  comirm  lii|o 
luii  solí  'í'tt.ióu     íío  ím,  lina  hccion  alefp^  que  existe 
solo  eu  papel    como  ton  aiiclw.!!   ni  ba  escaihi   «iiio  im 
reil,    txprfso    j>.i(ttt  (pie    dii-tó   la   sabularia  >    mtiiiló 
'  la  neceiidid  en  que  se  encoutnbiu  Itis  )meblos  de  sos 
tenerse  mutuaiiieute  \    áiibL   respetibilidad   pin  ie<rii 
zai   ti  deseo  ^    elanioi   umveisil  de  constituirse  eu 'ía- 
uón  Iibie  é  independiente,   y   toddvn  no  lia  lialiidi  nn 
"  hombre  solo    dt  los  que  st  han  iddititítado  r  n  los  htn 
'  timientoa  de  li  piitni  dtsde  nquellos  diis    innrp,js  en 
"sufrimientos    peio  (fiónos i»   por  la  coustintia    «oii   i¡ue 
Moa  gnmadiiios  v  venezolanos  Inii  luthado  m  tm  n  ble 
"empres»,  iio    lii  habido  un  iinmbn    hol  ,    repito     que 
'  baya  emitido  lui  voto  coiiti  irio  a  r  itilu  ar  iquella  iinion 
'  \   qm   lio  SI   lii\  b  creído  lepreseiitido  fu  c!  patiioti-.mo 
"de  los  Diputados  de   Gua\oiii     ITo  poibi  str  de  otro 
"modo    poique   el  intei-és  de  la  comuiiulid  bteuon)  ido 
"  debió  s  lU  ir  las  fomiul  is  cuando  est  ilta  eu  su  crt  u  uní , 
'  ptio   si  cl  tionjíre-^o    It    C^u'^^  ini  titiu     priitbaR  suple 
"  toms  de  la  le,,  ili  I  id  d<    h   unión  nmioniil    no  lis  ue 
"  cesita  el  Oonstit  n  i'i  t     b  (  i<uti      La  mayoría  de  Nueva 
'Granidi  ^    Veiieziiclt   miiiliim  allí  sus  Dipiitidos    y 
'  uuáuimementt,  bin  pioelamrfdo  v  sanciou-ido  la  lt\  fun 
"  domentil   que   onstituvo  las  úoit  comaicis  los  dos  pue- 
blos de  iftionns  (.spifíolas  en  una  sola  Nación  libre  (  m 
deptndieiite     tjue  csti   jiatto,    qne    esta   le\    de   uuion 
'  es  ItL  tabla   del   niiifiragio,   es  li  arca   sagradi  eu   que 
*' quedaron  depositulos  nuestros  \otos    sellados  nuestros 
destinos    y  reconocida  nuestra  soberaina     isi  recijtrotA- 
meute  poi   nosotros  mismos,  como  directamente  por  1  la 
'  Xaciones  extnn)eras    es  una  veidul  eterna     Lip'nn|>a 
y  solemnidad   de  su  publicitiou    y  cl  pii  iinentocün  que 
se  li^iion  los  pueblos  que    li     vceptatiii     d  |iu   í  lera 
"de  todi  dudí  el  dib  i   v    cimpromiso  que  teimmis   de 
"defenderla    ^    sostintrit     "ío    pisirtinis  en   sikmi     ]a 
prot(sta-  que   !ii/»  U  MuuHipalidid  de  (  iiicts    i!   uti 
de  jiuar  U  Constitunóu     ciertuneite  es  d  ^no   de    un 


V2G  DOCU.'MENTOS 

"  imelilo  (jiie  cmiiwe  mía  derfijlios  ii.sar  liü  eilo.s  non  in;iev- 
''  t« :  así  fué  (iHO  el  Caliildo,  iiuiique  sin  reprcseutaeióu 
"  iinpulíir,  riendo  eiicliivnda  la  proviucJa  do  Ciira«a8  entre 
"  las  di;  Comalia,  Giiayana,  Barinas,  Maracaíbo,  que  Iiabiau 
"  Io;írado  la  Huwtü  do  tener  su»  Reprosentautes  eu  el 
"  t'oiigieso  Conatitnyeute,  y  eonocicado  por  tanto  impo- 
"  siMtí  existir  por  ai  sola:,  y  separada  de  ellas  y  uo  qiie- 
"  riendo  recibir  la  ley  de  sus  vei^inas  sin  liaiior  coricii- 
"  rrido  cuii  ellas  íi  su  fonuaeión,  salvó  su  noble  orgullo 
"  y  dignidad  haciendo  ana  jirotesta  pro  forma,  iiara  cpie 
"  no  se  arguyese  rennnciado  el  derecho  de  hacer  las  re- 
"  formas  que  sus  Diputados  propontb'íiiu  eu  los  Couf;rtv 
"  S(ts  8ul)so«uentfts.  Esto  hecho,  Juró  y  aceptó  la  (Jousti- 
"  tnción;  pero  tdnguuo  eutonce-s  retilamó  ui  protestó  la 
"  unión,  y  antes  bien  con  entusiasmo  se  apretíió  el  iiom- 
"  bre  de  Colombiano.  La  delicadeza  de  la  protestji  uo  se 
"  versó  sobre  la  existeucia  de  la  Sación,  sino  sobrt*  al- 
"  güilos  artículos  constitncionales  qne  eu  nada  podían 
"  enervar  la  ley  fundamental,  l'or  cousiguieute,  ijueda 
"  dcmostnulo  que  osta  es  arma  prohibida  y  argumento  sin 
*'  ttierza  para  los-cpie  pretendan  hoy  destrozar  y  dar  nuwr- 
"  te  á  la  Siicióu  colombiana." 

24.  Omitimos  todo  eojiiento,  porque  uo  e~s  nuesti-o 
áuiniu  entrar  íi  dilucidar  principios  de  derecho  jtáblico, 
ni  sostener  la  cuestióu  do  la  integridad  de  la  líepftblica 
de  Colombia,  así  porf(ue  ya  hemfw  dicho  que  Venezuela 
no  ha  deliberado  cosa  alguna  sobro  este  pinito,  uomn 
porque  para  tal  einpresü  se  necesitaría  una  obra  de  más 
extensión  que  los  cortos  límites  de  unas  notas. 

Solo  tratamos  de  comprobar  que  ©1  "  Eusayo "  es 
un  [lajícl  subvorsivo  (pie  ataca  desde  sus  ciniiento.s  el 
l>ronuncianiieuto  de  Venezuela,  que  niega  la  legitimidad 
á  S,  E.  el  Presidente  del  Estado  y  al  Congreso  Cons- 
tituyeiit-e  reunido  eu  Valencia,  y  que  anima,  alienta  y 
provoca  la  insurretícióii  general  contra  nuestro  actual  sis- 
tema. A  esto  nos  liemos  ceñido  y  nos  ceñiremos  eu  lo 
(¡ui-  falta  que  comentar  en  el  papel  indiciwlo. 

"  Sancionada  que  fué  la  ley  fundamental,  uo  sólo  los 


1 


^ 


w 


l'AEA  LOS  ANALES  DE  VKNKZUET.A 


■'  jmelilos,  sino  ln«  iiulividiias  en  particiüíiv,  iiclquirieroii 
*•  todos  los  dtírecbos  sociales ;  entre  ellow  unos  son  re- 
"  uiiueiables,  otros  iio,  y  estos  los  couoceinos  con  el  nom- 
"  bre  de  obligiMiiones,  cii,il  ea  hi  acción  de  resistir  y 
"  desconocer  cníilqnier  sistema  tle  Gobierno  ó  antoridad 
"  intrusa  y  contraria  A  la  Constitución  proclam:ula  ó  ley 
''  landamental,  l>el  ciuuplinxionto  de  este  deber  y  iiso  de 
*'  tal  dereclio,  lejos  de  ¡¡oderse  en  nin^'iu  tiempo  repu- 
"  tai-  que  la  fiiei'za  pueda  dar  estabilidad  á  un  Gobierno 
*'  nuevo  y  desconocido  y  que  queden  los  vínculos  sociales 
"  rotos  por  la  adopción  que  de  él  liaga  alguna  parte  de 
"  la  Nación,  creemos  que  ésta  se  conserva  en  el  partido 
"  de  oiwsición,  aunípie  lo  componga  luia  minoría  de  su 
•'  población :  así,  en  uu  rincón  de  Asturias  D.  Pelayo  y 
"sus  compañeros  conservaron  los  góticos  dei'echos  de  1» 
"  España  sin  sucumbir  íí  los  Sfauritano» ;  y  en  la  edad 
"  presente,  la  estiiiJO  de  nuestros  abuelos  (;onaervó  en 
"  una  briosa  minoría  los  dereolios  de  !a  mayoría  iwrqiie 
"  ésta  se  declaró  iutiel,  sometiéndose  íl  Bonaparte.  Este 
"  es  nno  de  los  casos  en  que  hi  minoría  deln;  ser  res- 
"  petada  según  el  derecho  natural  y  primario  de  gentes, 
"  que  Dios  no  lia  sometido  sino  al  orden,  y  no  lo  lia 
"  dejado  axpuesto  sino  á  la  violeucia  de  las  pasiones ; 
*'  por  e-sto  decimos,  que  mediando  un  pacto  cxi»lícito,  uiia 
'*  ley  internacional,  ella  t'avorcí'e  la  minoríji,  porque  seria 
"  horroroso  quH  los  ¡lactos  tan  sagrados  como  jiúbliejja 
"  sirviesen  sólo  para  ser  presa  el  nuis  dt'bil  del  nnís 
"  fuerte ;  contrario  al  principio  universal  que  santifica  la 
"  aocieda^l  del  género  humano.  Por  consiguiente,  con  unía 
"  fuerte  razón  aplicando  estit  ducti'ina  &  Venezuelü,  cuya 
"  población  ea  una  minoría  de  Uolombía,  no  se  puede 
"  reeoTiocer  en  eUa  uu  derecho  para  sejmrarse  del  resto 
*'  y  formar  sola  uu  G^)bterno  independiente,  en  i)erjiücio 
*'  del  iiacto  social  y  ley  fundamental  que  la  constituye," 
"  Sin  embargo  que  hemos  asentado  que  los  pueblos 
"  tienen  el  derecho  de  darse  y  cambiar  el  Gobierno  que 
"  les  sea  más  conveniente,  se  delw  parar  la  atención  en 
"  lo  que  entendemos  por  esta,  palabra  pueblo,  para  no  caer 


rmim 


DOCl'liENTOa 


"  lii'  na  jiriDcipio  cierto  y  luminoso,  en  imti  consecni'ncia 
"  falwa.  iibisTirda,  anúrciuieii,  y  desortraiilzante.  Lo«  iiiilhi- 
*'  diios  reiiiiidoH  forman  familia,  y  la  renuióii  do  íaniilias 
"  fip  llama  enmiu miente  pueblo ;  pi>m  uosotroK,  en  el  sentido 
"  lio  loR  publieistaa,  llamamos  pueblo  la  masa  ó  iiámero 
"  de  hombres  que  «ompoiu'u  ima  Nación  bajo  mi  Gtibierno 
"  rnalqiiieni ;  y  ]K)r  tanto,  las  villas,  ciudades,  provniícia» 
''ó  comarcaa.  serím  íhiccioues  inüs  ó  menos  firandes  del 
"  pueblo  ó  ííacirtn.  Enteadidos  los  términos,  uo  disputa- 
"  remos  en  equi^'o<!0.  En  este  sentido,  pues,  es  que  enten- 
"  demos  que  los  pueblos  tienen  uii  derecho  nnuf^tioii.i- 
"ble  de  elep^ii-  y  cambiar  sus  Gobiernos,  «ei;ini  el  ^oto 
"  de  la  mayoría  de  la  Nación,  explicado  libreineiit)',  no 
''  en  tiujiulto,  sino  según  las  reglas  adoptadas  [wr  ella 
*'  i'd  sus  iustituciones :  bien  sea  individualmente  ó  por 
"  comicios,  ri  centurias  como  en  Atenas  y  Eoma,  cuyas 
'•  tiiiinas  absolntament*.'  democniticas  no  conocemos  ni  son 
'*  eieitanieiittí  posibles  en  los  tiempos  que  vívimiís  :  ó  liieu 
"  por  medio  do  «us  Representantes,  como  en  law  líeinlbli- 
"  its  iiiotleriius ;  pero  en  uno  rt  otro  caso  BÍem|ire  se  lia 
"  eiiuDi'ido  de  necesidad  que  en  las  reuniones  del  pueblo 
"  individualmente,  o  por  sns  representantes,  se  deben  cnm- 
"  ¡ilir  y  llenar  jireviarneute  las  lürmulas  y  condicioncíi  euii 
"  i|iie  la.s  autorizan  las  leyes  dd  cada  país;  da  lo  wmtra- 
"  no,  lian  sido,  son  y  serán  reiiutadas  jior  nulas  las  resolu- 
"  eioiies  que  carecen  de  estos  requisito»,  y  por  esto  es 
"  (pie  nefra  mos  á  tollas  las  fracciones,  jior  grandes  que 
"  ellas  sean,  el  dereclio  de  establecer  ó  revocar  el  Gobier- 
"  no.  So  me  olvido  que  sobre  esta  enestión  so  ba  escrito 
"  mncln»  en  tan  iliversos  sentidos;  pero  no  se  me  negará 
"  que  si  no  se  rcstiinge  lu  inteligencia  de  la  palabra 
'*  pueblo  á  la  siHiiiticacióu  que  le  (biniOM,  no  se  puede 
"  craubiiiai'  ni  entender  la  máxima  de  la  soberanía  ostabl» 
"  con  la  libertad  versátil  de  los  ¡uicblos,  ó  sería  preciso 
'*  decir  con  Jír.  de  (.'hateaubriand,  queliay  verdades  abs- 
í'  triK'tas  que,  reducidas  jt  la  ]irácticit,  serian  absiiixlas. — 
"j  Adonde  iríamos  á  piii-ar,  en  qué  caos  uo  nos  sii. 
"  miTfíiriMiiuis  f!¡  diésemos    (í  cada  fracción    de  un    imelilo 


fl 


1  LOS  AKALKS  DE  VENKZUBLi 


"  d  dereclio  de  elegir,  cftitibiar  su  Gobinnio  y  divi<lir  lii 
cuiíiido  y  cómo  se  qídsiera  ?  Valdría  mucho  máa 
"  que  el  géuero  liiimaiio  se  volviese  íMdva¡ie  y  Ijiiyese 
"  desnudo  A  los  bosques,  que  poner  eii  prru'ticíi  este 
"principio.  Son  expresiones  del  niisiin)  iluslriidii  y  Juicioso 
"autor.  jJío  expondríamos  cimlqiiiiír  ('inhifíiiii,  pni' bueno 
"  qne  fiíese,  &  merced  de  los  t'aceionos  í  ijiertameute  que 
'*  un  pequeño  número  de  disjnistados  obligarían  A  los 
"  liombres  moderailns  A  vivli'  eu  una  eterna  revoluciún, 
"  eu  un  continuado  robo  y  carnicería,  si  no  so  adoptase 
"  como  principio  la  resfricoión  y  modificación  qnii  liemos 
"  asentado,  para  publicarla  como  la  verdíwl  más  Halu- 
*'  dable  A  la  sociedad ;  y  si  esta  restriceión  no  fuese  ré- 
*'  cibida  sij  nos  podría  responder,  ¡  para  qué  sirven  los 
"  pactos  y  jiu-amentos  ¥  El  honor,  los  empeños  máís  sa- 
"  grados,  la  moral  misma  no  es  sino  una  locura,  si  te- 
"  uemos  el  derecho  incontrastable  de  violar  la  fe  de  las 
"  Naciones  i'i  nuestro  forado  y  voluntad.  Qué !  la  falta  de 
*'  fe  en  el  cnin]diniiento  de  un  ctnitrato,  que  se  castigaría 
**  en  un  individuo,  ¿  se  alabaríi  y  premiará  en  el  cuerpo 
"  colectivo !  i  Hay  aciUio  ilos  virtudes,  una  de  hombres  y 
"  otra  de  i)uebIos  í  Si  ella  fuera  doble,  sería  nn  ente  de 
"  razóu,  que  nivelaría  al  malvado  y  al  hombre  honi'ado ; 
"  ella  sería  un  vano  fantasma  niodiflcado,  según  los  co- 
"  razones  y  variable  á  todo  Tiento  y  doctrina,  al  soplo 
"  de  la  opinión,  j  Qué  vendría  á  ser  entonces  del  univer- 
"  so  f  Todo  1(1  diclio  es  doctrina  de  Chateaubriand,  y 
"  aplicada  íi  Vene/Aiola  quedarA  mi'is  demostrada  la  ver- 
"  dail.  Supongámonos  por  un  momento  á  Colombia  dl- 
"  suelta  y  separiMla  por  una  ftitcción  do  ella,  y  que  ésta 
"  se  constituya,  eu  virtud  de  que  así  lo  ha  querido  y 
"  porqiie  cuenta  con  el  respeto  y  fuerza  de  sus  bayono- 
"  tas  para  sostener  su  voluntad.  Da  esta  ftaceión  su  (Joms- 
"  titución,  la  juran  y  obedecen  todos,  j  hasta  cnüudo  t 
"Hasta  el  dia  que  otra  fraccióu  más  pequeña,  puro  com- 
puesta  también  de  guapos,  diga  que  quiere  .separarse 
siguiendo  el  ejemplo  que  la  nueva  nieti-ópoli  les  diÓ 
para  destruir  y  desobedecer  á  (Jolombía.  j,  Se  podrá  íipli- 


DOCllMESTOS 


1 


"  Cíir  -k  estos  liombi'os  l;i  pcim  <iü  coiisiiiradoreM  í  Y  si 
"este  mal  no  su  ataja,  ¿iultiiiile  uos  llevará  la  í'jital 
"  iiiteligeuciii  dii  la  libertad  y  aoberauia  do  loa  pueblos, 
'*  bX  se  saucioua  con  el  ejemiilo  el  lieclio  de  quedar  Ve- 
"  iieüuela  separada  de  Colombia  por  su  propia  volniítart  f 
"  Sería  preciso  proclamar  el  dorcclin  de  los  Otomauos,  v\ 
"  triunfo  dií  loa  tiranos,  eeiTíir  iiiiestraH  escuelas  y  queaiar 
"  las  bibliotecas." 

"  Sólo  raxones  de  mutua  couveuiencia  iwdríau  quedar 
"  por  alegarse  eu  favor  tle  la.  separacióu ;  p^xo,  adeiuíia 
"  que  uo  hay  una  sola  que  tenga  en  nuestro  concepto 
"  peso  y  solidez  para  favorecerla,  son  infinitas  las  que  se 
"presentan  jiara  couveuceruos  de  Ja  utilidaí:!  de  la  unión. 
"  Xo  repetiremos  las  muy  poderosa»  que  lia  manifestado 
"  nno  de  los  Honorables  Diputados  en  el  Congreso  ile 
"  Valencia,  y  las  que  los  artículos  eUitorialtja  lie  La  Gn- 
"  cetfi  de  Bogotá  lian  imblicudo  con  aicietto,  porque  sólo 
"  nos  hemos  iiropuesto  ver  la  cnestiiin  se^ún  loa  princi- 
"  pioa  (lo  justicia  y  de  pulítica,  y  por  tanto  sólo  hare- 
*'  mos  unas  ligei'as  indicaciones  sobre  los  ai-pumentoa  de 
"  este  genero.  El  Aquilos  en  fiívor  Je  los  cismáticos  sb 
"  retluce  A  la  ideal  i)rosper¡tliul  con  qno  nos  pintan  á 
"  Venezuela  si  tuviese  la  capítol  cerca  para  sns  reiiursits 
"  y  pretensiones,  y  porque  emiileando  su  tesoro  en  sí  mis- 
"  ma  aüigiría  menos  al  pneblo  con  las  contribuciones  qno 
"  debe  iiagar.  Oorrobónuse  esta  risueña  iierspectiva  con 
"  los  obstáculos  ijiauperables  que  se  figuran  para  conser- 
"  var  lii  unión  de  VeneKuela  y  Xueva  Granada :  gi-andes 
"  y  eminentes  moutaíias,  dicen,  páramos  niortíferoa,  ca\i- 
"  dalosos  ríos,  estrechos  y  peligrosos  desfiladeros,  una  su- 
"  perflcie  do  800  leguas  de  bosques  y  malezas,  todo  i'stn 
"  es  niL  muro  invencible  ñ  la  mano  del  hombre  y  que  se 
"  opone  A  la  pronta  y  fíivM  comunicación  y  deja  á  los 
**  venezolanos  con  el  resto  de  Colombia  sin  niugnna  re- 
"  lacióu  social,  iionpie  nuestros  productos  con  los  sn- 
"  yos,  jamás  se  cambian  á  cansa  de  no  ser  permutables 
*'  por  su  calidad.  Kstoa  s<m  íi  la  letra  los  ingentes  ar- 
"  gumentos  del    Semanario    Ropubticano,    número  S,    para 


í 


WH 


l'AitA  LOK  ANALES  DF,  VENKZiBLA  I-"íl 

II  u  irl  s  1  u  1  1  I  11  üu  No  otr  cr  emos  j  le  i  o- 
di  >uios  cu  si8  iroi  la  irists  (ou  las  ]  e  Ih  pre- 
ludio riiicolizoi  li>  iiuióu  retoicerle  kI  irgiinieiito  y 
decirle  que  ei  su  exi^eridi  pintura  qiU'iO  íormar  un 
poemx  ou  qie  li  eiopeyi  era  el  lye  dorid)  con  ine 
debía  seducir  y  hali^dr  la  imAguiacion  cxiiltada  de  los 
\ enezol-aios  piia  imstrirlos  i  au  ruiui  pero  procu- 
remoH  ooutestarle  con  uaetitra»,  prop  tí  fuerzas  Si  el 
Gobierno  central  peri  idica  á  lai  jjoblEicioues  lejanas  de 
la  Cíipitil  ¿  no  se  encuentri  íwtist  lotonameute  lei  le- 
"  diado  este  inconyemente  en  ana  fedencion  ó  en  un 
sistema  iui\to-ceiitro  fe  leral  q  le  se  put  le  establecer 
e  )u  el  guato  j  aprobaciou  de  la  luavoi  a  q  le  1  ha 
indiLtUlo  ya  especialmente  en  It  Couvencióu  de  Ocinal 
No  hay  didi  li  idm  mstracióu  locü  O  poder  niuiuci- 
pil  b  en  concentrado  en  c\li  giin  distrito  o  jiivui- 
cii  illaua  tolos  1  s  no  nv ementes  y  lavorece  el  ute- 
les  eonirn  j  el  eiicontrido  ó  vano  de  los  pueblos  le- 
ían s  q  le  conocen  sus  diverjas  ne  esid  ides  y  nida  im-  , 
poríi  ento  cts  ti  lae  tat  lui  poco  m^  lejos  ol  poder 
It  !  u  1  „  ei  I  lue  se  ocaxtii  en  1  la  fimcio  ics  de  dlt'» 
]oltici  i  I  rityiel  (íoiies  extran)eris  (íne\ene/ue- 

1 1  sepai  1 1 L  t  1  dri  I  menos  j,  leto  t         1       H  {jir 

me  IOS    t  los  x"ieb¡0í>      -i   uní  sn¡  ^b- 

solutimentc  extruia  al  resnltiil  tina 

enuaideiii  que  eut^n  es  p  r  si  t.)\  Ij  el 

'tren  ueeesaiio  d  un  G  liemo  lo  leí  Ljec  it  \o  y  Jii- 
'  dieial,  uní  Lejíisl  ituri  M  lustros  y  C-onsulea  en  el  ex- 
tnviuero  Afrtites  Iqlomitie  s  y  toda  la  Itstvtivil  y 
mil  tar  sin  olvidar  los  gist  s  de  fortiticacirtii  t  lefen- 
sa  tanto  maritimi  como  teiTestre  t  m\s  del  rüCir{,o 
qie  pe&u  i  s^bre  nosotios  solos  pan  pigir  los  giaudes 
suel  los  de  C  iro  lel  arriba  i  jrque  uo  pne  le  t  \patr  ai 
a  sus  hijos  que  li  in  sido  los  inas  igrieiad  s  en  Co- 
lombia con  justicia  ó  sin  ella  \  4  los  que  no  podría 
en  MI  corto  recmto  eoloc  ir  e  i  servici )  ict  \o  Eu  orden 
á  las  grandes  difleult ides  de  montea  piiamoa  nos  etc, 
es  una  exageriíion  de  que  se  ne  todo  el  que  lia  tran- 


L 


DOCr.Mi:,NT0S 


■'  sitiidi)  jior  (_'nlouiliin,  ]nirqiif.  tan  stuibraila  cstd  lUi  cwtOR 
'  obstácalo»  Colombia  t-oda,  como  t'iula  luia  tlu  suk  inirtt-s 
'•^  eiiti'ii  sí.  So  Hon  del  otro  lado  fillú  del  Tíícliíia  qiw  (tolo 
■*  inoiitiimoK  la  fonlilk'rii  de  los  Audcs,  ijup  tificnuos  las 
''  Li'liidas  cimas  de  Mui-iichíeR,  que  tranaitaimis  Idr  dew- 
'  tíliidiTos  de  EstaiiqufS,  los  eaiijiloiies  estrei-lioa  de  Bar 
'  riiiLis,  las  aiiegadoíi  Naliana»  del  Apure,  los  torreiites 
'  in'li^ri'üsos  de  San  Carlos,  CoJedeR  y  Cliíríriiíi,  y  los  ea- 
■'  pi'Mis  bosques  que  garautizau  jior  todan  partea  la  le- 
'  eiiiiilidad  de  Venezuela.  iSada  xinieba  esta  verdad  por- 
■'  que  pnielja  demasiado,  y  enncluiríamos  por  ella,  que 
'■'■  cada  ciudad  y  iilden  na  sólo  de  Colombia,  sino  de  Ve- 
■'  iiezuela,  debía  teuer  uu  (lobivmo  sejiarado,  iior  las  as- 
■' jierezas  que  encouti-amos  en  sii  triiusito ;  y  lo  mismo 
I'  dii-emoh  eii  cuanto  á  liis  relaciones  sociales,  porque  no 
"  son  permutables  entiv  sí  los  producto»  do  Venezuela, 
"  así  como  los  de  fsta.  se  luw  díee,  no  lo  hon  con  los  de 
"  Qmto  y  Sueva  Granada,  l'eio,  nosotros  tKlvertimoa  que 
■'  no  existe  la  dificultad,  en  I;i  ini|ienmitaijilidad  de  sus 
"  productos,  sino  en  la  abniídaiiciA  que  cada  territorio  tiene 
"  en  i>í  de  lo  necesario,  y  porque  sólo  bascan  lo  que  no 
"  liii.\'  en  hu  propio  saelo,  íi  saber,  las  manufacturas  cu- 
"  ropeas ;  así  es  que  stí  jinedc  eutemler  jair  qué  el  oro  del 
"  Clioeó  no  se  ijermuta  ui  cambia  por  los  afíiles  y  cacaos 
"  de  Venezuela;  y  considerándose  como  un  Rían  argu- 
"  mentó  la  falta  de  rclaeiones  para  poder  SubsUtir  la  Tiiiióii 
"  iiaeiaiial,  su  nos  aiiadc  quü  un  venezolano  no  ba  visto 
"  ni  aun  de  paso  á  un  vecino  do  Verajíiia,  Inibabura  ó 
"  Miinabí,  jNo  nos  podría  decir  el  autor  del  poema  de 
"  la  separa ciiin,  qué  prtKlnetüs  cambia  Caracas  con  Ma- 
"racaibo,  Cnmaná  eim  Jlérida,  ÍTuayaua  con  Valencia. 
"  y  en  qué  tiempo,  ni  aun  di;  paso,  se  lia  visto  en  Tabay 
"un  vecino  de  Oarú])aiiii,  en  La  (irita  uno  de  Oeiunai-e. 
"cu  La  Victoria  uno  de  -Vtabaiio,  Caicara  rt  ]Moitaco. 
"  siendo  iodos  venezolanos  (  Fuera  de  poesías  .seductora^ 
"  ateodaams  ñ  las  realidailes.  So  son  las  eoimnucaeion 
"  nicvcantiles  las  quf  ligan  á  los  pueblos  en  Saeióii,  porqi 
"  enlimees  todos  seríamos  franceses,  iULdesos  ó   alemana 


l'AUA  LOS  AN-Viütí  DÉTENHZI"I;LA 


"  n\u  (ix<;e[)timr  tos  Jaimneeea  y  los  cliirios.  Sou  law  ¡lo- 
"  i4Í<;ioi)«8  Ioc»l(!íí,  que  jmr  su  veciiidHil  imcdeii  nnir  mus 
"  fiíerzaa,  i»ara  asegurar  con  aii  libertad  é  indepeiideiiciu 
"  la  prosperidad  que  uace  de  su  trabajo  é  mduHtria,  y 
"  ella  es  la  que  predica  y  enseña  en  Colombia  1»  unión 
"  indisoluble  de  Vwiipznela  y  Xueva  Grana<la.  Triste  sería. 
"  ex]íerimeiitar  lo  contrario,  iwrqnc  separación,  diaobición 
"  y  niiua,  todo  sería  nno.  j  OJalfi  nos  eu(¡:aiieinos !  Pero 
**  si  ella  se  verifica,  la  iiosterídail  dirá  :  que  sus  iiacü'es  por 
"  deaear  el  optiinÍ8tno  les  dejaron,  eu  la  emancii)ación  de 
**  la  España,  la  tlaja  ile  I'aiidora  y  la.  hidra  de  la  dis- 
"contia;  y  para  entonces  será  evidente  lo  que  ahora  asen- 
*'  tamos  como  cierto :  que  aun  cnaudo  ini])eriosas  razones 
**  lie  conveniencia  deinaJidasen  la  separación  nacional,  no 
**  w?  debe  intentar  sino  en  la  calma  y  íleliberación  de  los 
**  KepresBiitantes  de  toda  la  ííacíón,  ilivididos  eu  dos  Cá- 
*'  maraH,  ]iara  <pie  una  de  ellas  haga  la  función  de  Se- 
"  nado  6  cuerito  couservador,  sin  rmyo  requisito  se  libra 
**  demasiado  la  suerte  de  la  Nación  al  calor  ó  partido  de 
"  sus  deJiberantes." 

li-'i.  i  Habrá  qnien  pueda  decir  niíía  elarameiite  el 
Gobierno  de  Venezuela  es  intruso  y  todos  debemos  reHÍstlrla 
y  iicMConoeerlot  ¡,'Sei  causó  tanta  admirarióu  ver  en  la 
acta  d«  iluarenas  el  deseouoeímiento  de  la  Eepresenta- 
tíón  uacional  reunida  eu  ValenriíV  y  da  las  demás  auto- 
ridades de  Venezuela  í  Y  mando  esto  fué  motivo  de 
salir  el  Eieeutivi)  de  «n  silla,  j  cómo  se  quiere  que  no 
nos  exaltemos  al  oírlo  decir  A  un  individuo  en  la  ciudad 
de   (laracas! 

''  Si  Oolombia  queda  disnelta  sólo   en    fuerza  de  que 

"  así  lo  quisieron  cuatro,  uumt'ricamente,   cuatm  hondires 

"  reunido»  al   toque    de    uu   taniboi',  ])udríaino3  averíjiui- 

"  zainos  todos,  t^udos,  de  liaber  ¡lertenecido  !Í    nii  cueri)o 

"  tau   insuHeicntc,   tau   ^il  y  ileleziiable,  y  convenir  en  el 

bsnrdo,  que  la  solidez  y  duración  de  las  Naciones  está 

tyt'tai  íí  la  voluntad  de  un  cabo  de  esciiaílra,  quieu  en 

na   esquina  i-eiíua  tm  montón    do    gente  que  decrete : 

disoluciiíH  ó  Heparnoión  de  hecko," 


nocr.iüíNTOR 


'Jíi,  Esto  ni  f(»U(lif:íioiiíil  con  i[uií  o.m|>ÍL'Kii  t:l  ])frioilo 
qni!  impufiiiiiinns,  os  el  ])ri!ti'^:ti>  do¡  qno  se  valo  h\  iiia- 
Hííuidiul  de!  autor  pura  desciugai'  su  i>rfK'acidnd  contra 
i'l  pTOUuuciiHiiiPiito  (k' Yout?zufla.  líosotros  diremos:  Si 
Colombia  no  está  disiielta,  ni  extsttí  una  si>la  expreaión 
ya  eu  las  actaa  de  todos  loa  ])iic'blos  de  Venezuela,  ui 
en  lns  dü  BU  OoufíreHO  CoiwtituyL'Dtu  fiite  así  lo  difta  6 
lo  auunt'ie,  j  con  ijué  flu  ascíoirii  el  seEor  BrieiMlo,  que 
cuatro,  mtincrícameale,  cuatro  hombres  al  foque  de  mi  íombor, 
íisf  lo  qiiinieroH  f  Gon  el  perverso  infeuto  de  sacar  una 
eoiisi-enencia  la  más  mouiitruosa,  la  más  degradante  y 
v¡!i]ieudiosii  al  pueblo,  y  la  má»  ofensiva  al  honor  y  pa- 
triotÍMiio  de  8.  B.  el  Presidente  del  Estado,  y  de  los 
denii'is  difíno»  niilítareíi,  que  uniendo  su  valer  y  su  adlie- 
sión  á  los  ])riucipio8  y  al  patríuHsmo  pojjulav,  lian  arran- 
cado do  laH  iiiano!)  del  (leueral  Bolívar  ol  ci-tro  ipie  iba 
á  empuñar,  y  liau  rendido  á  los  líejireseutaiitcs  tic  Ve- 
nezuela e!  niíus  eminente  liomenaje  de  obediencia  y  de 
lealtad.  Para  desfigurar  estos  nobles  lieclms,  jiara  vocife- 
rar ;í  la  faz  del  miindo,  (jue  el  voto  de  los  pueblos  lia 
sitio  una  facción  uiüitar,  conit)  ya  nos  lo  lia  dicho  el 
Ailiiiirahle  de  liogotá,  el  autor  del  Enmujo  <li'diice  hi  si- 
fítiiente  consecuencia:  Que  Ui  miUdcz  y  dunti-bUi  de  la* 
Xacioiw»  estd  sujetit  li  fa  rolinil'iil  de  iia  cubo  de  ewundra, 
quien  cu  ima  egqaiiui  reunn  un  tuuntón  de  ¡¡fuíe  que  de- 
crete :  la  disolución  ú  ncparnción  de  ¡leclto.  Nada  su  ha 
escrito  ni  aun  por  los  más  encarnizados  enemigos  tle  la 
libertad  veueí^oluna,  que  pueda  poiuirac  eu  paralelo  cihi 
el  períodp  á  que  nos  contraemos:  eu  él  Ii»  vomitado  ol 
libelista  todo  el  veneno  del  intenso  utlio  con  ciue  ve  á 
los  libres  de  Venezuela  y  A  sus  iliLsfn's  ciiuditloK:  ios 
conceptos  cuyo  análisis  acabamos  de  hacer  merecían  bieu, 
no  sólo  la  condenación  del  jiinulo,  sino  la  filtima  pena 
eu  que  incurre  el  calumniante  descarado  contra  la  so- 
bei'auía  del  pueblo  de  Venezuela,  que  ultraja  de  una 
inanersv  tan  insolente ;  si  no  estuviese  de  por  medio  la 
salvaguardia  venerable  de  la  libertad  de  la  prensa. 

'■'■  Aun  estaríamos    tentados  á  disimular  y  callar  en 


r 


PAllA  LOS  ANALES  DE  VEXtiZUELA 


"  una  cnestióii  tini  iiüigna  é  importante,  ai  estuviésemos 
"  «oiive.ncidoa  que  el  voto,  no  diré  uiiániíue,  «¡uo  do  Ih 
"  mayor  y  niíís  sana  parte  de  Veiieanela,  fiíese  i)or  la  ae- 
"  paración ;  pero  cuando  tenemos  pruebas  contrarias, 
-"¿cómo,  por  timidez  6  indiferencia,  dejaríamos  con  frial- 
"  dad  estoica  progresar  y  consumar  el  mal,  ü1  proyecto 
"  de  la  ambición,  y  la  quimera  de  Iíí  imprevisión  de  ima- 
"  }{ÍTiiicioues  acaloradas  !  Nosotros  creemos  comprometido 
"  el  celo  de  los  más  acendrados  y  antiguos  patriotas 
"en  sostener  la  obra  de  la  sabiduría  y  el  fruto  de  tanta 
"  aanfíi-e  y  lágrimas  derramadas  par^  formar  una  Xa«;ión 
"  y  establecer  nn  Gobierno  segíiu  la  voluntad  general, 
"  logrado  en  la  existencia  de  la  Eepública  de  Colombia. 
"  La  tierra  y  el  cielo  nos  C'ondeníi,rían  en  su  cólera  si 
"  deítpreciáaemos  el  ñuto  de  tan  cnicnto  sa-eriñcio :  era 
"  preciso  que  ou  un  día  todos  nos  volviésemos  locos  para 
"  olvidar  lo  que  cuesta  consolidar  nna  Xacióu,  y  esta- 
"  blecer  nn  Gobierno  ¡  pai-a  que  entrásemos  en  el  devaneo 
"  de  deátniir  el  que  tenemos  para  crear  otro  do  nna 
"  perfectibilidad  iantiística.  Seguidamente  no  serán  los  liom- 
"  lires  que  bau  encanecido  en  las  i)ri8Íoues  y  recibido  las 
"  duras  lecciones  de  la  exi)eriencia  por  arrojar  á  los  es- 
"  pañoles,  los  que  se   prestarán  sinceramente  á  derrocar 

"en  un  día    la    obi-a aunque  no  de  muchos  años,   á 

"  lo  menos  de  los  bastantes  jiara   radicar    una  adhesión 

"  ¡í  sus  instituciones  y  nn  amor  á  sus  hermanos  que  pue- 

"  blan  el  hennoso  territorio  del  Esequibo  hasta  Tumbea. 

"  Xo :   Venezuela  no  ha    solicitado  la  separación ;  Vene- 

"  Kuela  en   sn  pronunciamiento  no  ha  tenido  otra  volnn- 

*'  tad  que  la  de  no  pertenecer  á  un  monarca  ;  y  [>or  este 

"  temor  ha  desconocido  al  General  Bolívar,   á  quien  ama- 

"  ha  y    respetaba    como  A  sn  Liljertadoi",   pem  que  de- 

*'  testa  desde    que    se    lo  han  preseiitailo  como  un  liey. 

"  La  phumi   corre  tras  el   cnadro   que  nos  ha  trazado  la 

**  Benhtn,   cuyo  bosquejo,  ilurainado  con    los  vivos  colores 

le  la  ver<lad,  deja  i>ercibir    en  su    sombra,   persona;¡es 

le  gran   magnitud,   que  por  el  oscuro    tinte    de    miras 

jmrticuhu-cs,  aspiraban  de   antaíio  á   separar   á  Vene. 


DOCnUiNTOíí 


"znela.  El  ¡lutiir  du  hi  Riivinlii,  uní  I»  úiw-,  y  el,  un  iiob 
"  (lejaril,  iiiPiitii',  y  A  Id  ineiiris  el  siUmuio  iiuit  (jiie  se  otor- 
"  ffít,  y  el  titulo  (le.  t-Minuclh  poIÍUco  une  se  le  ha  iliulo 
"  á  Hii  obra,  ¡iini  pnr  sus  e.!iemit;03,  y  mhvn  trido,  la  geiie- 
"  ral  aprobaiiiiiu  cou  quw  ciitjula  en  todu  Venezuela,  uoa 
"  relevii  de  prueiiíi.  y  uai  autoriza  á  creerla  para  martillar 
"  sobre  bus  pasos.  Por  el  lueiiiorial  iijiistado  qiȒ  ella 
"  no8  suministia,  no  hay  dudií  de  rjiie  la  separucit^ii  de  la 
"  líepública  no  ea  ei  voto  de  los  pueblos :  es  verdad  que 
"  este  eni  el  sentido  de  la  oxpreaiAn  de-  los  que  preten- 
"  (líiiu  iufiuír  ou  los  |>ronuue¡iunientO!4  ¡  pero  el  «ano  juicio 
"  de  los  ciudadanos  no  se  dejó  extraviar,  y  nosotros  he- 
''  inoH  visto  en  Carneas  alfuunus  de  los  bombres  más 
"  exaltados  oí  2ti  de  noviembre  que,  al  mismo  tiempo 
"  (|ii(i  votaban  i>or  la  separación,  diseurríau  en  favor  de 
"la  integridad  uacioiial;  y  sólo  m  iiudo  prejieutar  la  sb- 
*'  píirnción  del  Oobieneo  ¡«mporalmeute,  como  medio  eficaa 
"  jiiini  destruir  los  x>lttnes  de  lu  inomiripiía ;  ií  menos  (pie 
"  pretendiéramos  ealifleanins  de  faei;iosos.  Prueba,  es,  sin 
"  duda,  la  leti^a  y  exitreiíión  ile  la  acta  mi  ipie  se  ita  cs- 
"  tanijiado:  neparoüiiht  tlel  Goliicrno,  pero  no  de  la  Be- 
"  públiíia,  porque  ésta  fué  la  que  se  había  combatido  para 
"  qne  se  nnitüiiuaran  las  opinifines." 

137.  Dos  objetes  ne  propone  el  autor  en  este  pai-ágrafo. 
lil  primero  liacer  un  i)omi>oao  elogio  de  sn  proitia  obra, 
la  Jterista,  y  el  segiuido  volver  A  su  manía  de  insidtar  & 
imostiMS  Jefes  y  militaros. 

iSn  cnanto  á  lo  piiineix>,  todos  sabemos  ya  los  bic- 
Utís  que  nos  lia  prodaeido  la  Rcrinfa;  y  eii  ciuinto  í\  lo 
m'gitiido,  leamos  las  mismas  palabras  del  Emnyo :  La  lie- 
ríjita  deja  peraibir  en  nú  somUm  ¿¡ernoiiojex  tic  ijmn.  mayni- 
inii  que  por  el  immm  tiitU.  de  mirae  piirtictihren  aspiraban 
de  antaño  A  separar  (i  Venezuela.  ¿V  quién  no  ve  en 
estas  cuatro  palabras  i-etratados  y  <íesiffuados  con  el  dedo 
de  la  historia  ¡i  nuestros  (iencrales  IViez  y  Jlariñoí  ¿Y 
j)i)r  ciué  este  empeño  enC'in'iii/.ado  eu  ditiunai*  ]iree¡s«- 
Hiente  á  los  dos  jeles  que  en  esta  época,  su  han  puesl 
ol   nmi  á  la  cabeza    ilcl   pronunciamiento  de  Venexue. 


1 


y  el  otifi   811  pecUi»  íi.  nuestra  Viiiigiiiiniiii   isn  t^l   Tfichira.  I 

pitm  ilefemleí'  nuestra  tierra  de  ¡as  maquiíiíitúouert  de 
Bolívar,  de  Perico   BriceRo,   primo  de!  autor,  y  oti-os  de  \ 

esta  ralea  f    Porque  precisiimente  elloa   eu  uuión  dó  oti'os  J 

diguu»  jeítíH  y  particvdares,  hau  sido  y  son  los  Ijaliiar- 
íci*  contra  la  monaninía  y  contra    los  que  lian  deseiwlo  ] 

tener  encadenad»  á    Venezuela  &   sus  miras  particulares.  ^ 

Desde  lS:i4  e)  periódico  de  esta  capital,  titulado  Ul  Ve-  ( 

ncznlaiia  propendió    á  las  ideas  de  separación   de   Vene-  ' 

znela :   el  señor  Bneeñn,   autor  oatenaibio  de  la   Revista  y  l 

ilel  Eti»ayo,  era  uno  de  los  redactores  y  colaboradores 
niíts  celoww  y  activos  del  propio  papel,    jcóino    «e    con-  I 

viertü  ahora  eu  atleta  de  opiniones  diametralniente  opue>j- 
taa,   süjíñu  las  suyas  en  el  Eiimyoy  y  pretende  achacar  A  \ 

personan  de  gran  magnitud  idi^as  que  el   mismo  autor  ha-  ; 

lago  cuando  vivía  de  las  rentas  dd  Estailo  í  Tal  con- 
ducta no  e^  honesta,  ea  por  d  contrario,  innoble  y  muy 
propia  del  que  la  ha  adojitado    en    todos  tiempos   y  cir-  ! 

cunstanciiia.  ' 

''  Antes  de  pasar    adelante,  debo  dejar    íu^entada  la  i 

"  difereuciit  que  hay  entre  la  República  y  sn    (lobiei'iio;  M 

"  diferencia  ([ue  im  estará  de  más  mciüoav.  líe,públic«  es  I 

"  el   cuerpo  político  ó  la  Nación  constituida  «eyíni  su  ley  I 

■'  y  pacto  ñindanieutal :   Gobierno   es    el   cuerpo  adminis-  I 

■'■  trativo  de  ella,   es  el  móvil   ó  agente    que  le  da  impiü-  ■         I 

•'  so,  son  los  tunciouarios  encargados  de  la  ejecución  do 
"  las  leyes.  En  aquélla  reside  la  soberanía ;  A  ella  están 
■'  sometidas  todas  las  volnntiuios  y  libertades  del  eluda- 
"  daño ;  á  ella  nadie  le  puede  rehusar  en  tiempo  algimo 
•'  su  socoiTo  y  obediencia ;  contra  ella  nadie  iniede  por 
■■  iiuigún  motivo  atentar  dañarla,  destrozarla  ó  destruirla, 
"  sin  reljelaifie  contra  la  soberanía  del  pueblo,  contra  si 
•■  mismo,  y  contra  t<Hlos  sus    dei'eclios,    y  sin  cometer  el  f 

■■  alto  crimejL  de  leta  ¡mtria  mnyeKtail,  y  (juedar  inscritas 
■'  entre  los  traidores,   laa  personas    (]ue    lo    intenten,   en 
'  '^imlqnier  iiúmei-o  que  ellas  sean.     Las  ciudades   y   pro- 
iiicias,   aun  en  umt  p-an  mayoría,   esti'm  inciu'sas  en  el 
lelito  ante  Dios  y  los  hombres,   sin  que  su  impunidad, 


lóH  DücnníNTOS 

"  cuaiiilo  os  una  i'fHpetsilile  iiiayoríü,  ilcjn  de  pre.seiitiir- 
"  las  detestables  é  iiitíijíiiaft  de  la  asociación  Iiiiniana  íí 
"  vista  (le  toílo  el  mundo,  ]»orque  t'altarou  á  la  fe  públi- 
"  ca  de  fiíiM  comittomisos.  íío  es  así  respecto  del  Go- 
"  bienio,  poi-qiie  uo  es  este  nu  cner])o  moral  ú  impe- 
"  cable,  como  lo  es  la  ÍTaciúu:  el  Gobienio  puede  \i- 
"  ciíirst^  y  eorromi>er8í',  y  por  taiit-o  liay  casos  (con  las 
"  luefínieioiies  que  <Ietiilliiii  célebres  atitores )  en  que 
"  |)i!(dc  desconocerse  la  autoridad  de  las  personas*  qno 
"  lo  ejeicfii,  y  cjimliiarlo  tteffún  la  volnntad  de  la  Naeión.  ■ 
'■  íjini  tan  obvios  estos  principios,  que  no  es  necesario  re- 
"  moutarse  íl  buseai'  en  la  oscuridad  de  los  tiempos  el 
**  origen  de  las  sociedades,  ni  examinar  metafísicas  abs- 
"  tractas  para  convencei-se  de  la  verdad,  cuando  no  nos 
"  domina  un  ¡mirito  de  disputa,  ni  un  empeño  de  cn- 
"  gañamos.  Vuelvo  al  asuiitiO  y  sigo  observando :  si  para 
'*  mayor  claridad  -suponemos  que  la  Nueva  Urauada  liu- 
"  bier.i  aceptado  el  proyecto  de  monarquía  y  que  el  Con- 
"  greso  genei-al  la  hubiera  declarado,  j  hubiera  habido 
"  derecho  para  obligar  íí  Venezuela  j'i  asentir  á  ella  f 
"  Nó :  de  ninguna  manera.  La  minoría  de  Venezuela  rea- 
"  Humía  entonces  el  título  y  derecho  de  la  República  de 
"  Colombia,  y  apoyada  en  todos  los  principies,  podía  ha- 
«  ber  declarado  la  guemí  y  someter  con  la  ñiei'za  al 
"  resto  de  la  Bepública  para  conservar  su  existeucin, 
"cumplir  sus  pactos  y  compromisos:  la  justicia  estaba 
"  de  su  parte ;  luego  no  se  separó,  ni  renunció  Vene- 
"  zuelii  A  los  derechos  de  la  Bepública  de  Colombia, 
"  cuaiulo  se  separó  y  deacouiició  su  Gobierno  porque  lo 
"  creyó  proditor.  Acaso  parecerá  una  paradoja  afirmar, 
"  que  la  separación  no  se  ¡(uede  legalnieiite  realizar  sin 
"  el  libro  acuerdo  y  coiisentimieuto  del  Congreso  gene- 
"  ral,  y  que  la  monarquía  no  se  debía  sostener  atln  con 
"  su  acuerdo  y  consentimiento ;  pero  esta  aparente  con- 
"  tratlicciiín  desaparece,  cuando  reflexionamos  euáles  son 
"  los  medios  y  condiciones  que  se  deben  emplear  para 
"  ca]nl>iar  un  Gobieiiio  y  dividir  una  ÍTación :  el  medip 
»*  es  la  resolución  de  la  mayoría  de  los  üepreaeutantes 


1 


PAGA  LtiS  ANiVLlíH  t)]5  VT^.NEZUELA  1.1!» 

'  leyiümenttí  couvocmlos :  la  c(iu<licióii,  que  su  nísolncióii 
'  Hea  la  expi'esióii  de  la  voluntad  general.  El  medio 
'  dicho,  es  el  iiiiico  que  se  puede  emplear  para  alejar  la 
'  Ruarqnía  y  el  motín :  la  coiidiciiín,  es  lit  que  evita,  y 
'  (lestiTiye  la  arbitrariedad,  las  cíSbalas  y  ])artidos,  iror- 
'  que  la  voluntad  ¡íeneral  es  iueomiirtible,  y  jamás  se 
'  puede  saiioner  contraria  ú,  loa  principioa  reconocidos  de 
'  moral  y  justicia,  que  iX  la  verdad  no  ea  nn  depósito 
'  de  reglas  arbitrarias  relegsulas  á  los  espacios  imagina- 
■'  ríos,  sino  una  ley  eserita  en  el  corazón  del  hombre, 
■'  nn  aentimientfi  profundo  impreso  por  el  autor  de  la 
■'  naturaleza,  en  (pie  todas  las  geutes  están  «le  aenerdo 
''  cuando  quieren  sinceramente  conocerlo.  Principios  Hon, 
■'por  cierto,  tan  eternos  .é  indelebles,  que  au  contraven- 
■'  ción  no  se  justifica  con  el  tiempo,  ni  por  el  éxito  fe- 
^  liz  de  aiis  resultados.  Rómulo  robó  las  b\jas  de  los 
■'  sabinos  y  fundó  con  su  ])osteridiid  la  metrópoli  del 
■'  mundo  y  la  líación  ináíi  ]>oderosa ;  y  después  de  1Í.600 
"  aflos  los  virtuosos  romanos  aun  abjuran  el  torpe  ateu- 
!'  tado  de  BUS  pmlres  en  la  violación  de  sus  madres. 
"¡Ved  allí  el  sentimiento  déla  moral  y  justicia!" 

"  Una.  absurda  monarquía  podría  haber  sido  esta- 
"  blecida,  una  enónea  separación  podiía  ser  duradera ; 
"  tollo  con  la  ftierza  de  las  aimas  Ó  por  los  temores  de 
"  evitar  una  guena  civil  que  so  o&ecería  para  sostener- 
"-  las;  pero  jamás  se  diría  de  buena  íe  que  uno  íi  otro 
**  hecho  habían  sido  justos  ni  conformes  á  la  razón  y 
"  moral  pública.  A  faltii  de  una  conciencia  [(olítica  (¡ue 
"  respete  la  imutidad  de  est«s  principios,  se  acude  &  las 
*'  armas  y  se  devoran  los  pueblos,  y  en  la  era  de  las 
"  luce»,  nosotros  retrocederíamos  cien  siglos  si  desgracia- 
"  damente  los  despi'eciásemos.'' 

'*  El  argumento  que  se  ])uedo  proponer  en  favor  de 
'*  la  separación  con  el  ejemplo  de  la  emanciiiación  de 
"  América,  no  tiene  faerza  alguna ;  así  jiorqncí  la  razón 
'*  primordial  de  ella  ha  sido  la  igmddail  de  dcretihos  en 
que  no  consintió  la  España,  como  porque  subsiste  siem- 
pre la  causa  contra    el   absidntismo    y   despotismo    ilel 


iw  do(.-i'm>:ntos 

"  líej-  católipfl  para  eneorvítv  bnjo  su  yugo  ln«  colonias 
"  americauas.  Esto  bastará  jiíita  iuditar  la^s  iiiHuitas 
"  (lifereiicina  »|iie  luilitau  conti-a  Kspaün,  que  uo  son 
"  niílicaljles  A  las  iiiievsw  Ilupúblicas  tjiitre  si.  Dos  luil 
•'  leguiíis  de  ilistaucia  puso  por  batrera  la  uatiiraleza 
"  á  uno»  piiebloa  que  tjoiiieticrou  la  fuerza  ile  los  von- 
"  cjuiatartoi-es,  que  janií^  pnjscribe,  y  cuyos  habitautes  do 
"  se  ligaron  eu  pactos  con  la  fe  i»úblicft,  y  que  sólo  obe- 
"  decían  como  el  esclaTO  &1  seSor  mientrü.s  puede  esca- 
*'  par  lie  su  ri{íor." 

"  Quizá  pn-teiideriln  tambiéu  alegar  cu  Ihvnr  do  la 
•'  separación,  qne  el  vinculo  ó  contrato  social  estaba  <li- 
"  suelto  deetip  que  su  declaró  por  la  Gouveneión  de  Ocana 
'•  Itaber  lugar  &  la  refonna  do  la  Constitución,  ó  que  jtot 
"  el  mismo  hecbo  de  Iiaborse  convocado  un  C'oufíreso 
"  Constituyente,  y  eonspirado  el  Gobierno  ú  favor  de 
"una  moimrqnia,  se  rompió  el  vínciüo  (pie  nos  lignba; 
"  ]>exo  nos  parece  se  L^njiañau.  Lo  primero,  poique  la 
"  ley  t^indamoutal  es  indciiendientw  de  la  ííoiiHtitnción ; 
"  sRt;undo,  i)orqne  la  Tíepiiblica  no  debe  su  existencia  al 
"  (roliiernu,  y  viceversii  el  üobiorno  la  ditbe  al  ser  iia- 
"  tunil  de  1h  Et>pública,  anu  on  las  monarquías,  sef^in  1» 
"  doctrina  de  MonteJiqnien ;  tercero,  porque  no  se  puede 
"  suiíoner  pueblo,  ni  sus  deiiícbos,  siu  que  suiKHigainos 
"  la  8(M!Íedad  vinculaíla  tácita  ó  expresamente :  suiK)ued 
"  la  ausencia  ó  negación  del  vínculo  social,  y  uo  eiioon- 
"  traréis  sino  iudividnos,  no  veréis  sino  liombre»  uíbIo- 
"  dos  eu  la  ruda  natnralena,  y  por  esto  e,s  que  saliendo 
"  de  ella  no  soporta  su  libertad  sino  el  yugo  de  la  ley 
"  social,  eu  que  sacrifica  tanto  cuanto  es  necesario  par» 
"  sostenerla  y  obtener  derechos,  pnes  que  sólo  tiene  por 
"  enemigo  al  vicio  y  por  salvaguardia  la  virtud  808t«~ 
"  uida  y  sometida  íí  la  vohuitad   geueral," 

"Concluiré,   pues,   diciendo:  que  ningún  pueblo    que 
"  Ua  jurado  y  couqn'ouietido  la  fe  píiblicii  por  medio  da 
"  sus  Hcpn' sentantes  p¡ira  defenderse  y  conservarse  unid 
"  biyo  im  solo  Gobierno,  no  pnwle  en  tiemiio  alguno  d 
"  vidiriie  ó  separarse  por  sólo    la   voluntad  de  luia   fran 


I'AIEA  LOS  A^■AL^:.■^  UK  VlílNl-IZrKLA 


-■  i-íóii  dp  úl,  por  graiultí  ijiie  si'ii,  i)íirii.  tiiniiiir  jinv  wí.  ti 
■•  con  orrns  puflilos,  imción  iiitlepemliciito.  sin  <|iii'  pre- 
■'  (;t'(la,  ¡i  lií  menos,  i>l  Mhrii  y  previo  i'(iiisiM!tiiiiiciLt<i  lU-- 
'•  los  co II tríitíi lites,  explicíMlo  pi)r  mis  lít'iin-seiitiinti's.  scjrini 
'•  liis  t'imiHilas  e.s  tablee  i  (las  par»  ipn'  twi^aii  le^íalidiiil  y  vn- 
■■  lor  sus  iU'toH.  AñadieiHld  que  si  iilf^iiaRde  las  imevan 
"  rep!il)li(u)s  iiineríeiman  saiicioiiiiii,  ¡lor  el  cnutrario,  »'(iii 
■■  el  ejemplii.  el  ftmestf»  principio  de  lu  seiiaraeit'm  ¡mr 
"  aólo  la  voluntad  y  podev  'de  iiiiii  fVami'm.  jiistiticaii 
•*  con  el  niisiuu  lierlio  todas  las  reviihiL-iiiiii-s  i|iu'  di's- 
"  tniirííu  el  país;  i-evolnciones  qiw  durarán  liasta  <[ni' en- 
"  «uputi-en  una  mano  thertií  (|ii«  las  siiincta  á  su  einiilarrar 
"ó  !Í  lit  piiuta  de  sn  lanza,  y  (pie  jnzfíiindolas  jnir  la  ;!lii'- 
"  rraoióu  de  «ns  proinas  doetriiiiis  y  aliinrni'ión  de  lr>s 
"  priiKÚpios.  Me  Vi'iifi-a  ;í  cinuplir  la  pi-iMliceiñii  de  alíja- 
"  nos  tilósülbs:  que  los  lial)itaiii"t-s  iii-1  suelo  tri)|ii(iiil  vivirán 
"  bí^jo  un  jíobieniodespiitied  si';,f|'[ii  la  textiu'a  lie  sil  lilira." 

"  Oaraeas :  julio  1"  de   Í^W.~ 

2S.  Ií(Mj  remitiuuis  á  la  initii  -J-í,  pon¡iie  este  paiiv- 
jTiaib  eatJi  en  la  jn-opiu  línea  de  aquellos  á  que  en  ella 
iiiis  eoiitrajinios.  Sin  embiiríío,  acaoo  en  otro  pa])el  «le 
diverso  género  que  este,  se  atauíriln  las  vana»  teoría»  que 
.ilefía  el  autor  eoiuo  iunnlíi-ables  á  los  Iieebo».    (.1) 

Aquí  enneUiiremos  tnmbiéii  iM)8otros ;  y  nwiinüeiido 
euantií  liemos  anotado  A  loa  textos  del  "Knsayopolítieii," 
iliremos:  que  es(e  piqiel  es  snbveraivo :  primero,  ]>or»|ue  tras- 
torna I.is  li,ihes  l'iiiidunieiitaleft  ilel  prommeí amiento  de 
Venenuelu.  Se;¿iindo,  itorqiie  iitaO'»  la  leíjitimidad  eiui  que 
esta  se  nepnró  del  Irohifniíi  (le  Bogoti't  y  íli-jtciiiiociií  Iti  i'it- 
fori/lad  del  Generitl  Iltilírnr.  Tereei-o,  iHJiqne  anula  y  liat« 
vieioso  y  eiidiK'íi  al  Congreso  Constituyente  i-eniiido  en 
Valencia,  y  ple{;idn  por  el  libre  sufragio  de  los  pueblos 
iiajo  las  r«;ílH»  eonoeidas  en  los  (iobienios  ]iiipiilaie\  vu- 
liresentativos.  Cuarto,  porípic  de  mil  maneías  dícil'Jc  y 
nija  á  S.  E.  el  I'residuntt-  del  listado,  ii.,ialiiado  i'i.as- 
neionalmente   ¡lor  el  Molierano  <5oiijíresii.  (Jtiinto.  pinipie 


iiiiiklifi-  y  vili}n'iiiliii  (te  (listÜLtDN  mwloM  ú  li»s  ilustivs 
uiilitiires  que  hmi  sido  lu»  lilit'rtadoreí*  do  Colombia  yloK 
itHU'iitorL's  de  la  libt'rtail  du  Veiieznelii,  uniendo  mi»  e»- 
liierzos  id  denuedo  y  osadía,  de  los  pueblos  para  reeliazar 
los  imiyectos  parricidas  de  monarquía,  gobierno  diiifíito- 
riid  y  vitalicio.  Sexto:  iHH-que  al  inferir  .tan  atroz  iujnríH 
tí  los  varones  ñiert^s  d«  nuestro  ejercito,  lia  denigrado 
al  pueblo  venezolano  pintítndolo  como  un  redil  de  iuilxí- 
ciU's  que  ae  manejan  al  placel-  do  un  cabo  de  escuadra  y 
cnatiií  tiimbores;  niaiicillando  de  esta  luiínera  tan  atroz 
y  difamante,  el  ilnsti-e  nombre  de  Vcnezueln,  á  ciuien 
debe  el  autor  su  existencia.  Séptimo,  ftmilniente  i  i>oiTiue 
provoca  en  todas  sna  pííginajs  fi  la  inanrreeeióu  contra  el 
Gobierno  establecido,  á  sn  descrédito,  jí  la  anarquía  y 
á  la  gneiTfl  ciríl. 

Caracas:  25  dejnlio  de  IKid, 


PlíOTF.STACION 

Cuando  nos  benios  iiropuesto  acusar  este  papel  y  re 
tíitarlo,  no  bemos  tenido  otro  objeto  qnei  el  bien  piiblicD, 
En  una  y  otra  cosa  hemos  procimido  sepai-arnos  en  lo 
posible  de  toda  [lersonalidad odiosa:  nos  liemos  propuesto 
ver  el  "Ensayo"  bajo  el  verdadero  giunto  de  vista  (pie 
su  t  r  1  1  1  er  lo  1  e  e  tir  Tp  e  lo  q  e  I II 
tío      ombr  se       st        t   es  o   !  e    os    j     r  1     lefln 

c       tns  ulIso  p      nsielE-ído      t«irc 

set  oltT        it"iTi8llr      aaTwIoas 

1     !  ih    1      1  n  lo      !      ]K       I         pr    1  s      íer  los  en 

il       ;  H    ítí    I       I  I        /      n     q    re      s   11  aiv 

t    1     1      I  lie         t       I       1       os    n  t         ]    lit 

I  I  11  I     1    1     1      1  1        -n    í  s       ]     I 


/ 


I 


l'AltA  LOS  AíJAi^KH  DE  VKNKZTKLA  U^í 

■¡  Ojalá  nuestro  tTiilniji)  imilierii  hacer  ()lvi<l.tv  li-istii 
la  ideii  uiiÍH  rcniotíl  (k'  lils  ilistüicioiieH  (jiie  ii.m  introilii- 
cido  líL  "Revista"' y  vi  "EiiNayo"  qiip  tanto  m.il  ims  liiiii 
tiaiilcí ! 

Pdco  nos  ¡uiiiorta  qiití  i?l  Jiu'iitlo  huya  detlaratlo  el 
folleto  sin  lii};ar  ü  tbiiiiacióiL  (le  caiina :  nosotro»  aiiela- 
moa  al  fallo  iiifiílible  de  la  opinión  pñbliea,  que  ya  lo  ha 
{irouiiuciadi};  al  jiiido  de  loa  hombres  aeiisatoij  de  todos 
los  tiempOM,  y  sobre  todo,  A  Iom  fieros  lemortliinieiitos,  á 
fse  escozor  uoiiibrío  que  ateiTa  &  loe  deliiitiiieuti'M  y  que 
iiKinubrarA  hoy  al  autor  onteiisilile  de  la  "R4?viatu"y  el 
"Ensayo."' 

JUItADOM   yt'K  FAliAlíON 

Señores  iJoctor  Carlos  ArveJo. — I)<K;tor  J.  Joaquín 
íleniáudeji. — Lie<?uciado  Hiifiíio  Cíoiizález. — Licenciado  Ló- 
|iez  Umérez. — José  I.  Letniíuboiri. — Kafael  Blanco  Plaza. — 
Doctor  Xarvartí',  di-riíjo. 


Húmerc  7"— Eximíekiún  dk  loíí  bkntdiie-ntos  más  gene- 

RALBri    EN   AiJUliLLA     ÉrilCA     DE     AtilTAClÚK,     Á    .ME- 
iHADÍW    DE     I.S3I). 

En  los  días  en  que  unii  representación  11c;íó  lí  manos 
ilel  Podo-  Ejeóntivo,  había  ésto  recibido  la  noticia  de 
la  rebelión  de  (,'asauare  y  de  su  ])ronuiieianiiento  en  fa- 
vor de  Venezuela.  Conocía  tíintbiéu  el  estado  <te  a^ito- 
cii'ui  en  que  se  hallaban  casi  to<lna  las  provincias  de  1» 
Nueva  (.Iranada  por  sna  tenioi-es  de  una  fjneiTa  con  Ve- 
nezuela. Apoyado  en  estos  fíindainenton  el  General  Do- 
iiiinfío  Caicedo,  que  desenipeíiab»  el  Poder  Ejecutivo,  paaó 
en  1."»  lie  abril  un  Mensaje  al  Conjíreso.  Le  cxiionía  la 
situación  tbrzadií  en  qne  se  hallaba  hi  Re.pública  y  las 
dificultades  que  tenia  el  (iobiemo  para  mantener  la  tran- 
ijiiilidad  de  Ifis  iiueblo.'».  Decía  que  eu  concepto  del  Eje- 
cutivo  no  debía  darse  Constitnuióii  aljíuna,   Kujmcstu  qne 


\ 


DOCrnUOSTOS 


^ 


Vt'iii'Ziichi  csíülw  (li'fklülH  á  rtisirttirlii  por  hi  thcrzíi,  piu's 
i-iitiiiHH^s  tíiiiiiKico  fii:ríii  mloiitadrt  eii  loa  otros  liiiparta- 
iiioiitos,  y  se  priíüciitaríii  á  los  pueblott  el  ftinej^to  t;ioiiii)l« 
lU-  iiwirdui'  iüMtitiieJoiies  (lup  tlpsiipiuvcieraii  al  día  sifínicn- 
If.  I'rniHiiiíii  en  i-DUsenifiiciii  (|ni!  el  Coiijíresfi  s*'.  liiiiitii- 
i-ii  i'i  iinuditr — "(III  dccrcKt  iirfriíiiiwi  i|iil'  di-tiillLirii.  hn^ 
atnbuciimi's  del  írDliicriLo  Sii]irf.]iiii,  y  (|iie  a.si'pu'iific  liis 
garniitínH  individuales,  y  »  iioiidiraf  los  altos  í'unoioiía- 
rios  ([lie  dc'ltiiri  tomar  liis  licndaH  ilt'l  Estado,  aHtoriziíti- 
dolos  jmra  i|iii'  cmivoijitmi  mía  Coiiveiuiiíiu  <iui'  se  ocuiw 
do  la  HKcrtft  lie  estos  piit-blos,"  Ariadía  i|Uf  taU's  i-nm 
lus  deseos  neiierales,  y  f]iie  si  no  w;.  adoptaba  esta  lue- 
dida,  fi-a  dL'  ttaierse.  m\a  extcjisa  revolución  qne  líos  con- 
dujera ñ  la  aníirqiiía.  Kl  t'ou^tiso  cmiile,»')  dos  sesiones 
en  exaiidiitir  tan  iuipoitiiiite  (■uestión.  lliilmalííuiia  am- 
monia  en  los  disciii-HOS,  esiiee i  alíñente  de  parte  de  los  Di- 
pntníloM  por  Cartaíjeiía,  <íiirt;ía  del  Kío  y  Fi-aneisco  Mar- 
tiu.  i|iu'  hicieron  thertes  inculpaeioues'  al  Eiicarj;ado  del 
EJeriitivii  por  las  o]iinicaies  tpieliabía  cünsifpiado  eti  iU|uel 
Mt-iisi^je,  en  que,  dijeron,  so  ¡iropoiiía  que  el  ConpHiso 
feltai'ü  A  sua  deberes  y  á  sus  jnrtutientos,  sancionando 
la  dÍsoln<!Í(jii  de  Colondtia.  En  virtud  de  estos  y  ile 
otros  ti  m  da  a  lentos  insistió  el  Con^jii-eso  en  dar  la  Coiis- 
t  tiiu  111  1)1)0  en  iispiuvta  al  Pnsidtnte  del  t  intieio  de 
Mini-itios —  ijni  It  lícpitMUtKioii  uiuonal  se  ociipdn 
di  los  nitdios  d(  i\ntai  los  piopTesos  dt  Ior  dntuibios 
que  se  ttmiau  v  qin.  (1  t  obiorno  nsando  ilí.  'iiis  tunl 
tidis  liiciiii  todos  lort  e*iftui/oK  pos  lik  s  pura  eabnai  los 
espiiituh  ^   itstalduei   el  oiilen  tnibido" 

l-n  esti  resolntion  del  Cou{ri'<?'*o  influjo  pitibiblt 
inenu  la  iirotesta  i|ni,  a  U)us(.i,uenei  i  di  aqnel  Aleii^in 
dii  „i<.ioi]  il  Poder  Vjtí-'it'^o  loa  Mmistncí  1  leni¡iokn(n 
riov  del  IíiimI  >  di  li  drin  Ihitinmi  H  di  il  l  1  i  i 
piiii  ni  is  de  fan  leiimti  misi  i  ibploiniliLi  tt  i  i  i  !(  i 
bunio  dt  li  liepubliL  I  d(  ( oloiubia  II  dd  iimuio 
er>  niodii  idi  \  si  iiilndi  a  miuitistir  qiu.  mi  el 
cas  de  uonibrii-.i  nn  Gibieino  provisional  parala  í>m 
VI  Granada,  uinaiderHita  baliei    ctaadu  au  representación 


l'AEA  L03  AJSAíEB  DE  TKNBZUBLA 


L;i  dol  »e{;iiinl(>  estaba  concebida  cu   términos    l'ner-  j 

tea,   piifw  (iecíii    haber    visto  cou   sorpresa   la    propuesta  j 

heviha    por    el   Ejecutivo  de    establecer  lui   Ciobienio    se-  \ 

parailo  para   In  Nueva  GranaiUi,   propuesta,  que  envolvía  I 

la  lUaolacióii  de  la  Kepíiblica  de  Colombia:  "ijue  no 
dadaba   notificar    al    Oobieruo  oolombiano,   que   ni    esta  J 

medida  se  adoptaba  por  el  Congi-eso  y  se  llevaba  íi  afee-  ¡ 

to,  por  el  misino  lieclio  quedaría  anidado  en  el  momento  t 

ol  tratado  que  existía  entre  la  Gnm  Uretaña  y  Colombia, 
y  cesarían  inmediatamQiLte  sus  funciones    como  Enviado  ( 

Extraordiuaiio  y  Ministro   I'leuipotenciario."     (•)  ' 

Tales    jirotestiiM    eran    infmidndas;    piu"»    cuando    el  ! 

Presidente  del  Consejo  de  Ministros  proponía  el   estable-  i 

cimiento  de   un  Gobierno    provisional,   no   era  súlo  liara  J 

Ib  Xneva  Gi'aiiada  sino  para  Colombia,   con  facultad  de  I 

convocar  en  lo  venidero  una  Convenuióu  íjranadina.     Los  1 

Ministros  cine  firmaron  la  protesta  sabían   que,  aun  con-  ' 

vcKiada  ésta,   y  separada  Venezuela,  Colombia  podía  snb-  1 

sistir,  pues  un  Estado  no  se  disuelve  porque  pierda  al- 
gunas provincias  y  su  territorio  sea  menor.  Testigos ,  re- 
cientes la  España  con  la  América,  y  el  Portugal  cou  el 
Brasü. 

El  Gobierno  contestó  á  loa  exjtresados  Ministros,  que 
jamá^  había  teiddo  el  ánimo  de  disolver  Ci  Colombia,  sino 
autei;  bien  el  de  consei-vm'  la  unión,  meditando  en  calma  ana 
iustitucioiies  futuras.     Añadióronae   al   Ministro  británico  | 

las  míís  enérgicEut  protestiis  de  que  el  Gobierno  colom- 
biano observaria  inviolablemente  loa  tratíMlos  existentes 
con  la  GraiL  Bretaña,  fueran  cuales  fuesen  Ins  <:ircuiis- 
tancias  eu  que  se  hallara  la  Hí^púlilica,  pues  en  esto  no 
había  divergencia  de  opiniones. 

Entre  tanto  la  agitación  de  los  pueblos  crecía  dia- 
riamente,   lío  Neiva,  Cipaípiirá,  tle  Tuiya  y  de  Sogamozo 


■)  Fno  mucha  lántiiuii  iiuo  nii --r. 
lornin Tiimer.  TnlfiiPelpriiu  l|i 
liBrct,  ']Mv  taiitiis  iUH«nHtmi  il-\n 

itípo  j-  con  ftPUUBiici»  ileffeiiei':ili:i 


^ 


DOCUSniNTOS 


ae  ivcibieroii  iw;titíj  j»i(li<'ii(li)  lo  iiiíkiik>  (|He  Popayi'm.  En 
niiignim  proviufiia  iln  la  Xiieva  ümiiada  se  ((iierin  1» 
giierní  con  Veiiezuelii,  y  loa  tfiuorea  de  que  se  rom- 
Iiiese.  tenía»  sobremanera  iur|iiiptofl  loa  áuiínon.  Por 
otra  liarte,  una  gran  mayoría  del  CoiígruHO  insistía  on 
que  se  díeni  la  Constítncióii,  objeto  iirimordial  de  su 
convocatoria.  Kl  Dljnitiwlo  imr  Antioqnia,  jVlejandro  Vé- 
lez,  halló  en  tales  circnustaneias  el  metilo  qne  allanaba 
las  dificultadfís.  El  preaeutó  iia  proyecto  de  <lecreto  en 
(ino  se  disponía  que  se  acordara  la  Constitución  para 
Colombia,  la  (lue  se  ofrecería  il  los  pueblos  de  Venezncla 
como  nu  vínculo  de  nnióu;  pero  que  ai  no  lo  admitían, 
de  ningfin  modo  ao  les  liiciei'a  la  guerra,  y  que  «e  con- 
vocara una  Convención  ^^i-nuadina  bajo  laa  reglas  qoe 
exi)reaaba  el  nñamo  decreto.  Este  pi-oyecto,  que  ía&  liieo 
i-ccibido,  calmó  algún  tanto  los  espíritus,  y  el  Congreso 
prosiguió  en  sus  tarea»  constitucionales. 

En  el  iutírniedio  al  ÍTobierno  del  Geiiei-al  Caicedo, 
obser\'audo  que  en  a<iuellaK  cii-cunstamíias  la  imprenta 
ginirdnba  silencio,  y  que  la  o]>inión  jiAblica  necesitaba 
de  este  poderoso  veliiculo  para  esteuderso  y  rectificar 
sus  principios,  examina  cuiU  seríi  el  motivo.  Hallando 
que  provenía  de  la  reaiKiiwabiliilad  niaueomiuiada  (pie 
desde  IS:iS  baliía  iinjiiiesto  el  Libertailor  á  ios  iiDi>n!- 
sores  y  autores  de  »'nal(jnior  esi'rito,  jior  decreto  de  Ití 
de  al>ril  quitó  aquella  tralla  A  la  libertad  de  ¡njpreuta. 
Esta  pro\'idencia  fué  muy  agradable  i'i  los  pueblos  que 
la  deseaban,  6  iumediatauíentc  comenzaron  íi  inq>rimirsf5 
periódicos  y  hojas  sueltas;  algunas  de  estaa  publicacio- 
nes contribuyeron  it  irritar  más  los  ánimos.  ¡Triste, 
pero  necesaria  cousfícuencia  de  la  preciosa  liberta<l  de 
imprenta ! 

Por  el  mismo  tiempo  (abril  20)  así  en  la  capital 
ctimo  en  las  provijicias  de  la  Xucva  Granada,  era  fuerte 
y  bien  pronunciada  la  opiínón  de  qne  al  centro  de,  Co- 
lombia convenía  sobremanera  la  sepanicióu  de  Veaezuela. 
"  Veti,  decían  los  gnmadinoa,  la  inmensa  listu  mílít^Lr 
que  aliora  gi-avita  en  nuu-lia  parte  sobre   nnestriis  rentas 


f\ 


r 


PARA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA        147 

disminuidas  5  pues  más  de  los  dos    tercios  de    su  monto 
son  de  venezolanos,  que  regresarán  á  su  país  y  nos  deja- 
rán aliviados.      Observad    (piiénes    desempeñan  las  Pre- 
fecturas generales,  las  de  los  Departamentos,  los  gobier- 
nos de    provincia,  las    Comandancias  generíiles  y  de  ar- 
mas ;   quiénes  mandan  los  cuerpos  del  ejército  y  ocupan 
el  mayor  número    de    los    empleos  de  oficiales:  son  casi 
todos  venezolanos    en    la    liíueva   (xranada,    sin    que  en 
Venezuela,  liaya    empleados    granadinos,    que    Páez    ha 
tenido  buen  cuidado  de    enviar  desde  antes  á  su    país. 
Miserables  son  las  sumas  que  se  han  traído    de    Vene- 
zuela A  la  Nueva   Granada    durante  la  unión,  y  de  las 
rentas  granadinas  se  han  enviado  cuantiosos  auxilios  de 
dinero  á  Venezuela,  fuera  de    pagar  nosotros  casi  todo 
lo  que  cuesta  el  Gobierno  Supremo.    l)e  allá  han  venido 
constantemente  los   oficiales  generale^s  y   los  subalternos 
á  que  les  hicieran  en  Bogotá  los    ajustamientos   de  sus 
sueldos,  donde  recibían  sus  alcances  de  las  rentas  de  la 
Nueva  Granada,   sin  que  á  gTanadino  alguno  le  ocurriera 
ir  á  vser  pagado  en  Venezuela.     Estos  son  los  males  que 
la   unión  y  el  Gobierno  (colombiano    han    causado  á  los 
venezolanos.     Si  exceptuamos    la    respetabilidad  y  la  fuer- 
za  moral    que   la    unión    da    á   la  liepxiblica,  la  Nueva 
Granada  será  más  libre,  más  rica  y  más  feliz    separada 
de  Venezuela  y  gobernada  por  sus  hijos.    Cesará  enton- 
ces la  dominación  venezolana  en  todos  los  altos  puestos 
civiles  y  militares,  la  que  ciertamente  no  ha  sido  amable 
ni  hecho  felices  á    los  granadinos.      No    hagamos,  pues, 
los  inmensos  sacrificios  que  la  guerra  nos  costaría.''    Tal 
era  la  exi)re«ión  de  los    sentimientos    más    generales   en 
aquella  época  de  agitaoión.    Ciertamente  parecían  justas, 
exactas  y  verdaderas   casi  todas  las  quejas    que    hemos 
referido.  (4) 


(4)    Vdíwe  la  nota  i-*? 


CAPITULO  SK(KTM])0 

La  Prensa  política 
Umero  1" — ¡':r.  ahatr  de  pieaüt  oKFrBXDB  bn  una  pu- 

ÜLICACk'iX  al  LIBBKTADOR,  DliL    (JARGü    DE    USÜIÍPA- 

i'ioN,  CON  FBC'irA  11'  i)K  i;xí;iio  DB  IHJÍI. 

(De.  lii  Gacetii  iJe  Utilileni»,  uíuiiero  180)    , 

París:  H  de  eoero  «le  I8:i9. 

Mr.  Beiíjaiiiíii  Ooiistiiiit  liii  estiihlecido  eii  una  di>  sus 
cartas,  que  los  (leíeiis<)n.'s  de  la  libertiwl  coustitiicioiial, 
coiiíbriiie»  en  Uis  iiriiicipfos  geiicralea,  imdíftu  diferir  cu 
cuanto  al  laodo  de  ver  loa  lienlios  y  lan  cuestiouea  líar- 
ticnlares,  y  eutnir  eu  dÍHei\sióit  stu  daüac  i\  la  udíód  y  á 
la  buena  anuouía  que  liiiii  hecho  tiiuiifar  sn  causa.  Usan- 
do de  pjjta  libertad  que  caíla  cual  debe  couserviir,  Mr. 
Beujaiuíii  (Joiiatant  babín  manifestado  una  opiuióu  no 
favorable  á  los  últinios  actos  de  Bolívar,  y  á  los  medios 
por  los  BualeH  liabía  vuelto  á  tomar  el  Poder  Supremo. 
Kl  Honorable  Diputado  jtrovocaba  sobre  e.ste  inuito  líi 
controversia  de  los  eserit-ore»  ()ne  creyesen  poder  defender 
del  reproche  de  nsurjiacióu  una  de  las  más  bellas  glorias 
de  los  tieuijíos  modernos.  lístn,  invitación  ftiá  oída  por 
un  célebre  piOilícista  qiu^  Iiii  ¡irevisto  desde  aliora  ti-ein- 
ta  aiíos  los  dastinoa  de  hi  América,  que  lia  defen(U<lo 
su  cansa  y  mei'ccido  el  reconocí Tiiientn  de  estos  Estados 
nnevnnumte  llania<Ios  á  la  índepeudeuria.  El  uos  lia  di- 
rijíi<lo  una  defensa  de  Bolívab  que  nosotros  poucnios 
íi  l;i  v*ist:i  de  uuestros  leetores,  ciertos  de  que  ellos  to- 
niai:ni  iiitcréü  en  esta  disensión  empeüiMla  sobre  un  punto 
lii8tórii-n  iiu]Mirtnutc,  entre  dos  hombres  de  tan  eiiiinento 
talento. 

Bolívar   peiiijfi'lo  tlel  reprriclie  de  unnrpniüí'ii. 

Vn  escrítor    distiníruido  aeaba    de   lanzar    un   ui;mi 


VARA.  I,(1.S  ASAIJia  DE  VüSEZUELA 


lii-,siii  cínitra  lo  qiii'  él  llaiiui  lii  iwiirpiUíión  de  Üiilívjti', 
1.7  lt>  preMenta  njirmiUiihne  eii  ««  pofhr  pnr  jíiciIÍd  tlv  muer 
Uk  1/  ejeeiwioiíaii,  s¡giiien(ht  lie  eiíte  modo  la  airreya  nilijnr 
y  sitii¡/rieHta  de  los  uaurptuhres.  H"o  se  percilie  bir-ii  lii 
eoliert'injiíi  qiie  toiiffn.  estit  t?piüO(lio  con  ei  ivsiiiito  que 
tratabtt  el  mitiir,  ni  i»)r  qué  vazóu  él  se  Kepai-íi  de  lo 
qiii'-  estíí  pimiHido  mitre  uosoti-os  para  hacw  fsta  excnr- 
Hión  en  Aitiéricii.  Xo  ignorsimoa  ((ue  hay  aieiupre  uiertii 
bfliior  adlieridii  ii  las  reo1auia<;ioiie!í  en  favor  de  la  libar- 
twl  y  (le  los  deveeliort  ile  ln«  pueblos ;  i'sttia  iioiiibi't's  aoii 
diiluefí  imra  proiinuciailori,  y  adoruan  luticlio  las  baudera» 
sobre  que  ne  escriben;  pen»  «ii  atractivo  uo  dispensa  del 
discernimiento  qne  debe  tenerse  ou  aii  aplica«ión.  En 
cual(|iiier  eserito,  lo  mismo  (pie  en  el  teatro,  nn  autor 
juicioso  iiaee  Imblivr  y  obrar  ít.  sus  personiiges  ae^u  los 
Ingai'es,  los  tiempos,  los  hechos  y  los  hom^bres  á  quienes 
se  ivlieren  loa  aetos  (le  aquellos  qne  él  pone  en  la  es- 
cenií.  Las  miomas  i-egUts  deben  st-i-vir  de  gaia,  ])arn.  la 
api'eeiación  de  los  mitos  de  ntiuellos  hombres  que  oeupan 
la' escena  del  mundo.  Que  la  usurpación  sea  general- 
mente iuin-epiHla ;  que  los  Don  5íiguele~s  republiciiuos 
pasados,  i>reseuteH  y  venideros  sean  denunciados  al  Imrnu' 
del  género  humano,  nada  hay  más  legítimo  y  Justo.  (}iie 
aquel  (|ue  tiu'ba  y  agita  una  socieiliul  para  liart'ila  su- 
cumbir bajo  su  yugo  y  liaeiirhi servir  ii  sus  intt'r^^se^^  jiei- 
Bouales;  que  Itts  despojailorejí  de  las  Itbertailes  públieas 
se^iu  heridos  eou  los  anateman  de  la  historia  y  de  todo.s 
loH  verdatleros  amigos  de  las  libertades  húmame,  to<lo 
«oneurre  para  esta  rei)robacióu.  Pero  que  dejajido  4i  nn 
liwlo  los  hechos,  los  lugareíi,  los  hombres,  ae  ti'ate  de 
man'liitar  la  más  brillante  y  elevada  corona  cívica  que 
ha  adornado  hasta  ahora  la  frente  de  lui  mortal,  aquí  el 
celo  uo  ha  sabiilo  jn-eservarse  de  lo  qiie  casi  siempre 
!e  hace  tniapiv-íar  los  justos  límites  y  le  lleva  A  la  de- 
"'"imcióu. 

Y  A  la  verdjul  ¡  con  qué  titulo  de  razón,  coiTÍendo 
nivel  inexorable  sobre  todiw  las  varíeiladea  sociales 
Juzga  con  igualdad  de  uuus  posiciones  del  toilo  de.se- 
"'Uites  !  ¡irhiH  rxt  cajíc  <pi<im  em<^   iulú :  la  existencia  debe 


r 


ij<.ifT"iLi.;?;'roM 


^ 


L-eder'iil  unido  iiii.sitnj  ilc  (.-xiritir.  K.-i  iiiniit:st+!r  no  ilis- 
rir  lie  las  soeiudaíles  lonuiídiis  tioiuo  liiiy  l'iiiidií  mentó 
purii  iincerlo  du  lii«  qti«  iw.tmdineuttí  nii  ostrm  toriuaiulo; 
de  lu.s  soeie-tlaiU's  riígnlares  y  loffiÜBs  imiiuo  de  hia  meia- 
úadiis  itTí^ítiilarea  oii  qae  las  püsíouea  ae  sirveii  de  las 
leyes  yuni  destniir  la«  Icyas;  en  qno  se  iuvfica  la  liber- 
tad pai-a  aiioderai'se  del  poder  y  destniír  la  lilíertad; 
011  que  su  vive  en  nii  estiulo  imrniamíiite  do  guerra  y 
oonsiiimcioiies.  Las  HociedadeN  j  no  ex])erimeutan  estas 
crúÍB,  estos  iiiomentos  de  delirio,  esto»  clioqnes  entra  las 
tiie<:ioiieí(  que  Ihh  extravían,  lus  despeil^íiau  ó  lañ  expo- 
nen á  deAtmirse  con  sus  propiüs  manos  t  j  será  por  ven- 
tura uaiiTiiacion  el  separar  &  anos  combatientes  ciegos 
(í  enciiruizados,  y  arrancar  dtj  siis  manos  la^  arma»  de 
que  liuceu  un  uso  tau  ümiisto  ]iii™  1»  misma  libertad  I 
Si  anticipándose  A  los  tiempos  y  á  su  propio  si^lu,  Na- 
l»oleóu  hubiera  becho  el  18  Brumario  la  víspera  del  '¿i 
de  enero;  si  él  hubiera,  impedido  la  ereeeiiín  de  ios  ca- 
dalsos de  17ÍÍ3;  ó  «i  él  los  liubiera  echado  por  tien-a, 
decid,  ;  babríii  la  Fraucia  balanceado  entre  él  y  el  TH- 
bnnado  í 

l'iira  ateutiir  contra  la  libertad  es  meiifuter  iuite 
todo  que  haya  libertiid.  En  nombre  de  !¡i  iiristocnicia 
Sil»  ilíe/.uiii  ti  Itnnia,  que  aciibiiba  de  ser  diezmada  i>or 
Jliirio  á  nombre  íIh  la  demoerafia.  (ü-raeo,  (Jarbóu,  Ad- 
tiniio,  Lépido,  Pom))eyu,  César,  vebite  Jefes  militares  no 
sirven  A  la  Repñblicii  sino  para  procurarse  niedioH  do 
someterla  im  <lia  i'i  su  yng^o.  luí  Kstado  estit  nadando 
ensauíp'e;  las  provincias  sou  entref^ada»  al  ])illaje  déla 
soldiidcisca  pagada  cou  los  despojos  de  los  ciudadanos; 
il  líst;Ldo  ha  venido  ú  ser  miserable  por  su  gi-andc!» 
pruiiia.  por  la  <le  algunos  ciudatlanos,  xior  la  eorrnpciÓD 
de  bis  costumbi'es:  id  á  dar  la  libertad  A  seniejautes 
hombros,  y  ellos  se  degollarán ;  la  nuiuo  que  los  separa 
los  conservará.  Si  los  doce  Césares  nacierou  de  hi  usur- 
pación del  primero  de  ellos,  Trajauo,  Marco  Aurelio  y 
los  Antflninus  sou  también  su  (ruto.  Kn  vertUd,  que  si 
ha  habido  nna  usurpación  de  teliz  condición  fué  la  de 
Ci'oiiiwell ;   j  qué   biibrííi   venido   i'i  ser  hi  InglatciTa  aban- 


PABA  LOS  A^*,U^i:s  UK  VKXEZI". 


dniíiulíi  !i.  líL  libertiiil  tuijo  ininellus  iiiilliiVL'rf  ile  íaiüíHcüs 
reli^io^oK  y  jiolítiiMJS,  (^ue  la-  mimo  poilerosii  de  este  hom- 
bre pudo  couteuer,  ¡lero  iio  «on-efíii',  cniuo  se  vio  tleapuús 
<íe  su  mnerte ! 

JíosotitíB,  sibaritas  de  ln  dvilización  fiiropea,  i-eeosta- 
dos  duleenieiití'  eu  el  .seno  da  Li  regiilaridíid,  cuyo  paoítico 
go<;e  nos  aacfmni  ('1  curso  de  las  leyea,  ¡  cuáii  A  luiestn» 
antojo  ImblaTno.i  de  las  («>aaa  que  estívii  tan  Ityos  de 
niiestm  vista  y  de  nuestras  costumbres!  Pn^dicadores 
de  la  libertad,  ¡  (pié  no  daría  yn  jior  ver  vuestras  tribunas 
colocadas  á  las  iníírgCues  del  Orinoco;'  vuestros  bancas 
de  senadores  adornados  con  todas  laa  gradaciones  délos 
colgres,  aiTancados  nuiclios  de  rHi>eiit«  del  seno  de  la 
ea«;lflvítud  y  de  la  barbarie  para  de«eni])eriHr  las  funcio- 
nes dtí  lefrisla (lores  y  dii-ectores  do  Estados  !  La  uusina 
aaii^e,  el  mismo  leiifn^aje,  las  mismas  costumbres,  luia 
herencia  comfm  d«  fifi-andeza  y  de  talentos,  una  civiliza- 
ción avanzada,  mantienen  eu  unión  todas  lila  partes  de 
laa  aocieda<lea  europeas.  En  América  todo  e^  diversidad^ 
principio  de  división,  carencia  de  civilización.  Se  goza 
en  BuroiMi :  en  América  es  precisa  cveiir.  Por  la  primera 
Tez  esta  tierra  «e  levanta  íi  la  aiurora  de  una  libertad 
Hueva  para  ella:  las  espadas  que  lian  eximlsmlo  íi  la 
E8])afia  se  amenazau  miitiuvmeute,  se  \iielvpn  sin  cesar 
las  nuiín  contra  las  otnis ;  á  ciulii  instante  la  tierra  tiem- 
bla; las  conspiraciones  salen  de  ella  eu  actitud  liosril; 
las  fiícciones  no  qiüeren  de  las  leyes  sino  las  que  les  son 
útiles;  la  sanjfi'e  española,  aunmáft  que  en  Europa,  bi^o 
los  fuegos  del  Ecuador,  liiei-ve  y  «e  resuelve,  por  decirio 
asi,  «u  complots  ¡  indomable,  tau  incapax  del  jiigo  como 
de  la  lilwrtad. 

Ved  aquí  los   lagares,  los  Iioiubrea    y  las  cosas  con 

que  BoLÍVAK  tiene  que  hacer:   es  i>or  este  conjunto  que 

«a  ueí^itísario  Juzgarle.     Sigamos  su   caiTera  do  doce  años 

aeú   y  veamos  si  jamils  un  título  de.  honor  ha  sido  más  Ic- 

timaineute  adrjuírido  que  el  qnc  líOLÍVAK  tiene  de  Lzher- 

ADOE.    i  Qué  era.  (Joloiniíia   cuando  él  se  atiwió  á  ix;u- 

u-  en  libertaria  f  j,  qué  lia  venido  á  ser  después  por  sus  in- 

ctisos  ti'abajox  í    Vcil  aquí  lus  dos  puntos  que  hay  que 


152  iiociMiíSTns 

eomiianir.  ¡En  íiué  Ingiir  ile  lii  AméricEt  se  lia  (fombn- 
tiilof  en  Colombia,  ;  Adonde  lia  dirigido  Ir.  Espan» 
san  tíoli>PH  ?  íí  Oolombiíi.  j  Tor  (¡aú  f  poniue  ella  nabí» 
biün  (lue  en  (Jülombia  pstaba  la  suerte  de  toda  la  Amé- 
vicn.  ^  Quién  ha  cxpulRado  á  In  España,  formado  but 
lepioiies,  aumentado  el  territorio  y  dado  instituciones! 
BoLÍVAE.  Colombia  es  pnes,  su  obra,  y  la  América  su 
creación.  jDe  quí  mauera  ha  pasadlo  él  al  poderí  par» 
crear  institiicioues.  ^  Ha  manifestado  él  la  incnor  ten- 
dencia ambiciosa?  ¿lia  trabajado  acá !40  para  exaltar  ó  ex- 
tra\iar  p1  ixíconociniiento  píibliro  íi  favor  de  mi  grand& 
za!  2^0,  sin  duda.  Libre  Colombia  de  bi  Esiiafia,  él 
entrcfía  el  poder  ciiiü  y  \Tiela  al  Pem;  él  pasa  allí  tres 
aíios,  y  lo  liberta.  A  sn  e.jemiilo,  Guatumaln  y  iréjieo 
rom])en  hur  cartenaii.  El  vniolve  ú  Colombia,  jqué  en- 
cuentra eu  ella  i  una  revolución;  la  mitad  de  la  Eei)ú- 
blica  queriendo  sopararHe  de  la  oti-a.  ¡Sea  el  asceniben^ 
te  del  genio  ó  sea  cualquiera  otra  cansa,  los  Jetes  ceden, 
la  luñón  se  conserva  y  la  calma  se  rcstableiM^'- :  Bolí- 
var se  aprovccbu  de  ella  pai'ii  reniiir  imeva  Covcnción 
(a)  ijue  debe  revisar  las  inatituciones:  él  le  aunncia  la 
reaiguacióu  de  en  jKjder ;  marcha  bien  nueva  en  nu  usur- 
pador; y  en  vez  de  ciudadanos  auimadoe  de  sentiuiien- 
\  tus  patrióticos  (b),  él  uo  cucueiitra  híuo  complots  ardi- 
dos imr  las  facciones,  que  van  á  sustituir  nnevas  bo- 
rrascas al  reposo  de  que  esta  reunión  es  el  objeto  y 
debe  ser  el  medio;  él  la  disuelve;  (c)  éi  toma  nueva- 
mente el  poder,  usa  de  él  con  la  mayor  tomphiUKa,  y 
por  precio  de  su  moderación,  alginios  Jefes  militare-"  co- 
locados ba^jo   sns  órdenes  conompen   los  soldados  y  mar- 

NotnH  ilid  tiwllict"!'. 

mi    Que  htibíu  Mún  al  (ti-Lro  tV-  h¡   í[i:i.\mi-  ]i!ntr  .le   lii   I{i'i>ñlilii:!i- 

¡1i|    Irfis  Iiuljíu,  HÍ,  y  muy  ii'Phi  .'■'■■- ■    |i  !■■   . --i-.     ;i;.i.iu    i^iiRiifia- 

doH   piir  iitrcrt  iii:ÍK  iiHtrttOH  y  :iv'  -    •'  i-     iiuinlHi- 

Bll»    tfOrllLB    pon     IJIll'    iMllU'lluK    i-llli  i    ■KIlllIH. 


PA.KA  LOS  ANUALES  ÜH  VENEzrKL. 


*;liau  coutra  ó!  iiruiadoa,  á  Ihvor  íle  liiti  tiiiiebliiH  da  la 
uoehe.  En  iiiwlio  de  taton  a<;to»,  lUguo»  <le  lu  Turquía, 
se  habla  de  libertad  como  Ke  hablaría  de  lo  r|ne  pasa 
eii  París.  Pjira  iHider  apreciar  eon  «xactitiid  l¡t  conduc- 
ta dp  Bolívar,  es  luoiiejuter  uo  olvidar  el  eoiijuiitii  de 
las  ciícniístiineias  en  que  ae  baila  co]o<uulo  y  iniyns  eoii- 
aeciiPiK-iii.s  sufre, 

El  liberta  al  Perú :  aptnins  »e  al^a  de  allí  cuando 
este  Estado  le  declam  la  gueiTO;  el  Mariscal  Sucre,  su 
Lugarteniente,  abatw  la  última  bandera  eepaüola  que 
tiatueara  sobre  los  Andes;  uu  complot  militar  cae  sobre 
él ;  él  queda  herido  y  en  prisioue.a  y  la  obra,  de  Bolí- 
var destruida.  Eu  Buenos-Aii'es,  eii  Chile,  en  Guate- 
mitla,  en  Méjico,  veiute  coiispiracioues  militai-es  llevan 
el  GobieiTiQ  dft  tinas  manos  i'i  otras;  la  bueua  fe  no 
existti  en  parte  al(;ima;  la  seil  de]  mando  abraca  á  loR 
militure^  que  ae  creen  igiuiles  entre  sí;  la  sangre  es- 
pañola ]U'(KÍuee  lay  conapiraciunes,  como  los  íirlioles  pro- 
ducen Htts  ft-ntíis.  En  este  caos  sangriento  es  que  Bo- 
LÍTAK  debe  dirifrir  la  marcha  de  Oolonibiu ;  en  el  seno 
de  estas  ardientes  paciones  y  de  estos  ataques  reitera 
dos,  es  íjue  él  del>e  conservar  su  obra :  él  sabe  que  si 
él  perece,  la  América  perecerá  «on  61,  porque  la  EspaSa 
ciiButa  míís  <ion  las  pasiones  de  la  América  para  rea- 
tablecto"  su  imperio  (lue  con  sus  propias  fuerzas.  Cuan- 
tío en  Francia  los  enemiíío"  de  las  inutitncionea  han  to- 
mado á  líOLÍvAB  por  objfto  de  sus  ultrajes,  ellos  uo  se 
eqiiiv(icaban,  y  sus  insultos  cont«itíau  más  homenajes  qtie 
veneno  contra  él.  ]>ad  á  Bolívar  los  sabios  habitan- 
tes de  los  EatJidos  Unidos;  colociul  á  su  lado  á  los 
Adajiis,  los  Franklins,  los  Jefieraons,  y  veréis  si,  muy 
.suix'rior  ii  Washington  bn.jo  muchos  respectos,  él  df;jaría 
(le  ser  su  continuador  bajo  el  de  la  moderación  y  desin- 
terés cívico.  Para  tener  derecho  de  proclamar  usurpa- 
dor Á  BoLÍVAlt  es  menester  esperar  el  íin  de  su  carrera. 
Nosotros  pronunciamos  sobre  Cromwcll  y  sobre  otros, 
■qne  tenemos  su  vida  entera:  ¿fiuiénnos  lia  dicho  lo 
¿  sei-á  Bolívar,  y  con  qué  derecho  destle  el  fondo  de 
observatorio  europeo  juzgamos  en  último  recurso  de 


154  DOfTMKNTns 

lo  (jiu'  iiiisii  (')  delu'  ]»;isin'  vn  hí  proi'uuditlad  de  Lia  co- 
manía*:  Amciicsiiiiis í  A  la  vei-diiil,  París  ca  vi  iimiiilo 
entero  pai-a  iioaotros;  nosotros  lo  lleviuuos,  uosotru»  lo 
vemos  en  todas  i)art«'Kj  y  nosotros  queremos  ysi  lul  paln- 
nio  liara  la  libertad  en  aqnellos  lii};ai'es  donde  ulla  se 
atmiiiciita  en  una  frágil  cima.  Eu  nombre  del  cielo,  no 
ciiliimiiiéipi  la  mano  qnij  gtiía  su  infancia.  Conteniendo 
las  piísiones  de  la  América,  Bolívab  es  aüu  iniís  su 
Libertador,  que  desti'ozíindo  las  armas  «spaaolas. 

Yo  me  siento  detenido  id  contemplar  la  fama  del 
aut^ir  A  quien  combato ;  Li  razón  lia  reatablecíclo  la  ¡gal- 
lad entre  ans  armas  y  las  mías :  él  se  lia  engañado :  él 
tendría  razón  si  la  América  fiíe-se  del  todo  semejante  á 
la  Eui'opa ;  bí  una  tíociediul  informe  fuese  ig^ial  á  una  so- 
ciedad ya  formada,  y  si  los  complots  militares  hubie- 
sen dado  ya  lugar  a!  orden  legal.  Entretanto  los  ana- 
tema del  autor  no  cafarán  con  .jnsticla  sino  sobre  aque- 
llos (|ue  dicen  á  las  sociedades  civilieodas  de  la  Europa : 
"Sosoti-os  Juzgamos  que  nuestro  espíritu  no  sei'íi  snti- 
cientemeutí'  iluati'ado  para  permitir  el  tomar  parte  en 
vuestros  negocios;  esiie.rad  para  esto  que  nosotros  nos 
oanHemoR  de  ser   vuestros  señores." 

J).  r.  (Vmirrier  FrangdisJ. 
>  Ue   El   iHiiimfior  ile  Jiordeaiix,  del  viernes  H!   de  ene- 
ro de  LSL"),  X"  r>.o,i;t. 


ITúmero    2" — EntiRiTos    dk    EKrí.TAMiN  cosstant   de    14 

DE    KÍOCRO   DE   lISlíR    EN   RESPUESTA   AL   ESCRITO  DEL 
ABATE    DE   PRADT,    DE    PECHA    lÜ    DEL    MISMO  MES. 

París:  14  de  enero  <le  1S2!K 
Al  xfñor   H''iU(i-fiir  ihl   '■•■  forreo  Francés." 

Seuor. — lie  ]i-:do  en  vuestro  número  del  lü  del  co- 
rriente la  apología  (jue  un  escritor,  célebre  á  im  tiempo 
por  Ku  fadento  y  su  valor,  opone  al  jnieio  qne  lie  aven- 
turadlo acerca    de    los  liltimos    acontecimientos   qu(!  han 


HA  LOS  ANAI.IW  DTÍ  IT^NKZl'F.L. 


houielulü  L  Ii  (ln^tuliim  Iih  iiíuío'í  Estiilos  lU  li  \ini5 
iiijii  mciiiIiou)il  \o  lio  me  (.iiiiHimn  un  «im  u)iitij\(r 
sm  ijue  ilititriiLiii  It  iteiitiim  de  VH&ítros  iPitines  lie  los 
oliieti>s  iiiiL  i  Olí  mas  iirtpíULi  b  Ja  dem  mil  iii  j  tiu  híw 
temln  tía  seivu  a  numtros  enemigos,  Imtieiido  ijin^ii  so 
liie  (oiiapinu-ioiies  Ie|HimK  j  mal  cohociiUh,  Ijs  mu  ulas 
(¡lie  reiluitiH  evclusivaiueute  li  fiitcioii  (jue  (ii  rnm.i'fc 
(  )ii<il»iii  &ni  tmhai^o,  pul  mucliu^  que  smu  los  rl/onn 
mieuti  s  pieii  iit  kIih  poi  iiii  ilustre  i(l\ers.irio,  jiiMtific  luiln  'i 
mi  míidii  lie  \(i,  Uidw  lis  emiiresis  tíe  li  riniiii  f\im 
niMjti  li  sdud  piibiit  i  \i>  ii-iiHHiiUii  fii  iiiii  iS  lina 
I  irt  U-.  II  las  uliservaíiuiKs  íjm  «  s  (Iitijíi.  luiisiilfi  Liiiliiiue 
ieltz  fii  imuiime  iii  si  ¡jhhIh  iim  d  pin  totlu  k»  que 
iiULili  (oiisiliilir  iiuistnis  iiiititiu  mni.'i,  fjuí  fl  h'  il  ttii 
lid  li  (11  il  iiniiti  Kimo  eMiitoi  \  t  1 1-.  i  i  s  li  v 
|n-.tido  jiumiKiito  tomo  diputado 

Hibkmiis  dt-ítdL  lingo  de  lo-<  UhIioh  li  li  m  iiu  i  i 
ijiit  li  diNtatiLii  y  li  msiiütu  iií  1 1  do  lo-i  dOLiiiiu  ido-j  lum 
lo  peimitcit 

ííosotroa  vemos  i  líolivir  comeiizir  su  i.iineri  imi 
liitertar  a  üolmiibui  j  liiju  Uite  iiapLtto  yo  lu  iipl  iii 
dido  coii  tíMlii  mi  ilmii  bus  e'jtiitizoü  v  -íiMeso  Lo  \emos 
t recuénteme iit<?  eu  medio  de  sus  tnnnlos  y  en  el  seiio 
kl  poder  miiiittstu  iksui-i  di,  reiiHiiuiii  la  iiutoiidid 
\ o  dudaba  lutoiiie'*  de  hu  Hiiiceiidíld,  >  a  pts.ir  di  que  lis 
utiitus  di  abili(,  U.101I,  los  liomtnyes  &  la  Kobiraiii  i  del 
jiutblo  el  iiiktlo  pin  li  \ulti  piividii,  aon  el  tormnlitiio 
IHetiw)  de  todos  los  nsiir]ndores  >o  he  ipiendo  por 
mucho  tiempo  k i4.ei  de  ItoliMii  nui  e\<.üp(itm  hoiiio-4> 
ri  LOutuiud  su  iMiiiki  libLrtii  ú  l'tni  \  le  idmnii  lo 
divia,  pero  du  i  li  uiumn  fine  li  i  lilmtulo  iii-,titiiiio 
utH  ipu.  desigmdiu  n  uní  gi  ui  |>iit(  d(.  isti  n-iuon, 
iptllula  tiami  \  LLU-ipuiuionn  li  iisistiinii  i  Tis  nis 
tituciouLS  <iiu  k  i  impiu  >t(i  iilmsi  i  las  suplii  i>  m  t» 
ioumo\idoi  is  il  pudoii  di  los  <[up  le  Inii  ii  sist,i  ki,  li  im 
rti   sobiL  uní  tnni  iini    no   <s  Ji   su\  i    Ii  siii_ii    di* 

uittiraks    I   iiduu    (uti  t  di    mi  pitiii  ii    Iosh)iiiiio 
u   SI.  híbtaiL  (ubicrto    di.  ^loiil  bijo  los  i^t  nidliTm  di 


\ 


la  iadepeiuU'ucia,  y  la  suürttí  de  «stos  iKimbroí»  peniiaiie- 
ce  iiúu  envuelta  eii  Homlíras  siiiieatrajs ;  y  luiiií  nateu 
mia  ilesconfiauziis.  Crecen  ciiaudo  Bolívar  aprovechfindo- 
Bt'  (le  la  düsiiieiiibraciiín  de  altíimas  pro\liiciaíi,  les  da 
lina  Coiistitticiriii  uiuy  doíectiioaa,  iiniy  poco  coufoniip  con 
lii  libertad  venladera.  Con  todo,  esto  puede  ser  sólo 
lili  error.  El  giieiTOro  puede  cegai-se  aeorea  de  lo  nu- 
meroso de  sus  modoloH  de  coiistititcioues.  Pero  Colombia 
tiene  una  CoustitucWn,  y  Bolívar  «e  ha  comprometido  A 
resi)etarla.  De  Tejieiite  Piíez,  por  laríjo  tiempo  su  ami- 
go, su  compañero  de  anuas,  levanta  el  estandarte  de  la 
rebelión,  i>rotesta  eontra  la  uuidad  de  la  república,  i\ve- 
pedaza  el  pacto  qne  lia  cnusagrado  esta  unidad.  Acude 
Itolívar.  ¡  Qui'  oh  lo  que  hace  i  ¡  Cautivar  al  culpable, 
afianzar  el  pacto  jurado  í  De  ninguna  manera,  '  Páez  y  él  se 
explican,  we  abrazan,  Bolívar  manda  que  la  Constitución 
sea  i'evisailn.  Ella  «ola  itaípi  la  pena  de  una  revuelta 
impune  y  de  una  recoiiciliíición  ineqilicahle.  Y  observad 
aipii  ijiie  i'l  señor  Üe  Pradt  pa^ccc^  haher  conocido  el 
lado  (k'iiil  de  su  iní;enio«a  aimlopía.  Sea  por  el  asiien- 
dieute  del  fíciiio,  sea  por  cualquiera  otra  caima,  dice, 
Piíez  cede.  Sí,  «lu  duda,  por  cualquiera  otra  e.ansa.  Pero 
^  esta,  otra  causa  no  será  la  seci^'ta  inteligencia  del  Li- 
bertador que  quiere  ser  amo,  y  del  pi-eleudido  rebelde 
que  le  sumiuiíjtra  la  ocasióu  plausible  de  enmpltr  sus  de.sig- 
uios  f  La  siibita  clemencia  del  iuio,  clemencia  que  hace  cou- 
tratites  con  actos  anteriores,  harto  severos ;  la  rilpída.  «uuii- 
Bión  del  otro,  sumisión  que  no  pueden  explicar  m  su  valor  _ 
acreditado,  ni  su  ascendiente  sobre  sus  tropas;  la  unión  de 
los  dos  para  destruir  la  Constitución  de  Colombia;  todo  es 
oscuro  :  lo  ijnc  sigue  es  más  claro,  y  la  luz  de  lo  presente  re- 
fleja sobre  lo  pasado.  Trascribo  aquí  fielmente  el  texto  del 
panegíni'o.  Jiolírar  reúne  wia  Cimeeneioii  que  dehe  revimr 
Iim  iiistifiu'ioiie-i.  Él  le  aauncin  la  ctnación  ile  su  poder, 
coii'hirta  inicrn,  en  2ia  uxurjjíulo):  ¡Conducta  nueva!  lil 
serior  l>e  Pradt  se  ha  olvidado  de  César  y  de  Cromwell! 
Esta  afectacitín  de  resiieto  iior  uu  pueblo  (pie  se  tiene 
debiyo  del  yugo,  es  el  artifleio  qnc    usan  cimntos    Bapi- 


1 


PAJÍA  LOH  AKALiW  DK  níNllZII 


rail  ú  lu  timníii.  EUoe  ofrecen  siempre  dejar  el  poiler, 
pem  esta  oferta  linmilde  en  apariencia  est/i  íuiompaña- 
da  de  nn  alarde  de  ftievzas  qne  preBcribe  al  itupblo  qntí  la 
rehnwe,  y  los  iiKnrpadores,  condenados  al  iioder  íl  peaat 
auyu,  quieren  ser  al  inianio  tiemiio  obedecidos  como  se- 
flores  y  conipml«ci<lo3  como  víctimas  de  sn  consagra- 
ción. 

Oontinuemos ;  esta  Convención  i'i  la  cual  había  anun- 
ciado fl  Libertador  la  cesación  de  8u  poder,  es  disnelta 
por  «1  mismo ;  i  y  jioi"  qué  i  Porqne  en  vea  de  cindada- 
nos  animatlos  de  sentimientos  patiióticos,  baila,  dice  el 
señor  De  Pmdt,  ti'anias  nrdidas  iior  las  facciones.  Esta 
es  niia  asei-ciiín  cuyo  vidor  no  podemos  apreciar  ni  eJ 
oi>oIoK¡stiv  ni  yo :  ;  dónde  estíín  las  señales  de  estas  tra- 
mus !  j  qnó  actos  antinacionales  ban  pnesto  do  mani- 
fiesto estos  xȎrtidos  desf^idos  !  Declaro  que  uo  alcanzo 
á  percibir  ninguno.  No  veo  sino  uh  solo  hombre  acusau- 
do  á  los  ([ue  ha  disjiersado,  y  íl  qnieues  imeile  ■  a«nsar 
tanto  mejor,  cuanto  que  ellos  uo  estftn  allá  pura  respon- 
derle. Bolívar  en  sejínida  toma  A  tiempo  el  poder.  A 
tiempo :  esto  Cfi  lo  que  baccu  siempre  los  «juc  se  lo  apro- 
pian y  se  aprovechan  de  él  en  tiempo  paní  conservarlo 
toda  su  vida.  Usa  de  él  eon  la  mayor  motleración.  íío 
estoy  bastante  instruido  jianí  juzgar  <le  esta  moderación, 
qne  jior  otra,  parte  ha  tenido  poco  tiempo  para  desple- 
garse :  lo  que  sé  es  (¡ue  Bolívar  ha  declarado  su  auto- 
ridad ilimitaíla  é  iudeñidda ;  y  esto  me  basta.  Si  lia  nsado 
de  ella  con  luoderacióu,  él  se  lüi  concedido  el  derecho 
de  usar  de  ella  de  otra  suerte :  además,  la  tiranía  no 
está  en  el  uso,  .síuo  en  el  derecho  que  se  arroga. 

Pai'éceme  que  el  eloeneute  y  hábil  defensor  de  Bo- 
lívar habría  debido  tomar  otra  sonda,  dejar  á  un  lado 
los  pormenores  que  uo  conocemos,  lo  reiiito,  sino  im- 
perfectamente y  mostramos  iJor  mudio  de  un  cuadro 
completo  del  conjunto  de  la  América  meridional,  que  sólo 
dictadura  de  Bolívar  puedo  salvarla.  Él  lo  lia  dicho, 
i-o  no  encuentro  sns  pracbas  suficientes.  Los  devorau- 
s  fuegos  del  Ecuador,  la  sangre  eapaüola    que  hieiTO, 


DOITSU^NTOS 


son  imá^tMies  y  no  íirfrHuieiitos:  la  cueítfiíiii  queda  iii- 
tiuitii.  j Ptíi-derínse  por  vcutiuit  ln  j\juéiii;ai  uieridioital 
8i  «1  jioiler  tle  Bolívar  mj  fiícse  ilüuitiuloí  A  excepción 
del  caso  de  irna  bíitalla  <|ia'  pueda  entregar  im  imperio 
al  extranjero ;  ^  puede  nn  liorabre  solo  «alvar  nu  jmelilo 
que  no  puede  salvarse  por  sí  mismo  í  La  ilictadiu-ii  que 
sustituye  la  esclavitud  á  las  tempestades,  jno  deja  in- 
móviles los  iirogresns  de  la  inteligeucia,  que  son  los  líuicos 
<lTie  hacen  la  calma  dmable  y  feliz  T  j  Hay  t-Jerniili),  «n 
flu,  de  qne  el  despotismo  Imya  dado  A  una  Sacii'ni,  mal- 
quiera (pie  haya  sido  su  situación  moral,  la  educación 
necesaria  para  el  fíoce  de  la  libertad  í  Examiuaiv  estaa 
cuestiones  en  la  caita  aiítuieute,  i)ne.s  me  creo  tanto  más 
obligado  ll  eximiinarlas,  cnanto  que,  mientras  escribo  cJíta 
carta,  los  enemigos  de  toda  libertad,  de  toda  justicia, 
de  todo  orden  legal,  orgullofHís  con  la  felicidad  inespera- 
da de  aiioyarse  en  un  iioiiilH-e  glorioso,  se  han  aiwderado 
ya  de  los  lu-giiiuentos  del  i*erior  I>e  Pra<lt,  los  cuab's.  debo 
decirlo,  no  son  sbio  sollsnnis.  Admitido  el  principio  ile 
que  autes  de  respetarla  liberta^l,  espi-pciso  qne  rsta  liber- 
tad exista,  todos  los  candidatos  del  dei)otismo  dirán  <pie 
no  hay  libertad  y  qne  por  consiguiente  no  están  obliga- 
dos a  respetarla.  Me  parece  que  loa  aplausos  de  la  facción 
confi-a-rovoluuionaria  deben  ser  sospechosos  al  señor  De 
Pradt. 

En  cuanto  á  la  alegría  que  ella  maiiitiestu  i)or  lo  que 
ella  llama  nuestras  discordias,  me  remito  á  este,  mismo 
escritor  i)ara  demostrarlo  que  tal  alegría  es  absurda.  Sos- 
otrofi  diterimos  eu  opinioues  respecto  de  la  Auiériejí;  pero 
tengo  convenciiuiento  de  que  estaiuos  unidos  eu  t«do  cuanto 
interesa  &  la  Fiiuicia.  El  tolera  la  dictadnni  eit  Oolombia 
y  en  esto  ci-eo  que  va  eiTado;  pero  la  dictadura,  trasla- 
dada ñ  Europa,  le  iiisiiiraría,  como  á  mí,  un  horror  jiro- 
fundo.  Yo  creo  que  él  ama  la  monawiuía  cpui  tenemos, 
la  monarquía  qne  nos  ha  dado  bi  Constitución.  Usto  ea 
lo  importante,  l'or  lo  deuiils,  esta,  es  uiui  discusión  Iiistó- 
rica,  por  decirlo  asi,  sin  influencia  sobre,  nuestros  intere- 
ses, y  que  no   puede   turbar   la    armonía  necesaria  entre 


PAEA  LOS  ANAl-BS  DE  VKNBZri^I.A 


(let'ensoTtís  do  las    (Terechos   y  da    la    difínidad    de  la 
tiiutiiiiin. 


Aceptad,  ote. 


fíriijíivi 


Señor  Keildctor  di'  ^'^fJl  Correo  Fruncen.'" 
Süñor ; 
Dige  en  mi  eiirtJi  del  14  del  c^irriüutB  que  examina- 
ría rApiíbimeute  si  el  estado  de  Ui  América  meridioual 
ai)tnr¡»nbii  la  díetailiira  de  Bolívar.  La  aiiimosa  adiuií-a- 
oióu  que  eu  uircitutitaucias  críticas  ba  mauifetstado  por 
el  pueblo  de  Colombia  mi  hourado  6  ingenioso  adversaiio, 
me  ayudará  cu  est«  examen.  íi\  mismo  lia  recouocido 
m:'ia  de  uua  vez  las  luces,  el  ]iatr¡otismo,  la  intrepidez 
de  esta  (wblaeirtu  que  lia  deapleírado  tauta  energía  al 
reconquistar  su  indciwuduncia.  Esta  población  no  puede 
liaber  venido  íi  ser  luia  mezcla  lionible  de  negros,  de 
miüatos,  de  llauei'otj,  de  criollos  salidos  del  seno  de  la 
barbarie  para  colocarse)  vn  los  bancos  de  los  senadores. 
I  Quién  jiodría  exi)lic»r  eata  súbita  de,generaoión  í 

Comment  ett   u>i  plojnb  vil  Por  pur  s'est  Udiattgéf 
Ci'tmii  en  que  el  oro  puro  ge  conrirtití  en  r!l  plomo  f 
El  abua  elevada  del  seüor  De  Pradt  me  sale  garante 
de  que  una  raza  ibistriula  »o  le  parece  estúpida  porque 
un  liombi'e  que  quiere  oprimirla  la  declara  taL 

Pei'o  luo  cansaría  aflicción  al  insistir  sobre  contra 
diccinni'H  fine  ejqilica  un  entusiasmo  generoso  y  distadpa 
una  imiíginiwióu  demasiado  brillaute ;  6  iuvocai-é  otras 
autciridad&s  para  refirtar  las  aserciones  aventuradas  y 
sensibles  del  adversario  que  con  tanto  disgusto  combato. 
Invocaré  la  de  todos  los  viajeroN  que  lian  visitado  lí 
Joiombia  deiídi-  1S22  luista  lS25:di'  lljinnlítm,  do  Ilall, 
íl  mismo  señor  Alollien,  que  no  estaba  eucaigado  por 
,i  ministerio  di'  tiitoncps  de  tratar  fUvoraljlemeute  las 
p]>úblicas  americauaa.  Todos  dee taran  que  Colombia  mar- 


1 


DOCTDIENTOS 


cliiilía  fí.  pasos  yigíiutescüH,  co»  trauquiliiLiil  y  pnulfin-i», 
hacia  una  libortaU  píiciíii»i  y  iiiodersida.  jLii  Inglaterra 
habría  celebrado  ti-atados,  dcsiraés  de  un  examen  deteni- 
do, con  un  pueblo  próximo  íi  dejíoIhixseT  ¡Habría  el 
Presidente  de  los  Estados  Unidos,  eu  aun  discursos  ofi- 
ciales, roudido  homenaje  A  la  sabidui'ía  de  sus  nuevos 
heniiauos  eu  republicanismo f  ¿Habría  saludado  con  ala- 
banza.s  justas  su  advenimiento  ft  la  libertad !  Loa  heclioa 
son  positivos.  Xo  ha  habido  ningima  otra  conspiración 
en  Colombia,  desdo  su  emancipacióu  hasta  el  25  de  se- 
tiembre último,  (pie  lü  iuHun-ccciiiu  de  Píiez,  y  ya  he 
dicho  que  no  es  probablemente  á  los  colombianos  A  (|nie- 
nes  ésta  debe  atribuirse.  El  señor  De  l'radt  no  hn  re- 
ñexionado  que,  por  nua  justificación  mi  poco  jjrpcipitnda, 
sacrificaba  todo  un  pueblo  A  nn  hombre  solo;  que  él  so 
retractaba  de  todos  loa  elogios  que  había  hecho  á  esto 
pueblo,  elogios  que  me  inclino  lí  creer  fundados.  Me  in- 
clino íi  creerlos  fundados,  porque  me  repugna  deaesjK'rar 
de  nna  caiuía  que  había  jiistifieado  hasta  aquí  las  miía 
nobles  esiwranzas,  y  quo  seria  perdida  si  no  tuviese  por 
apoyo  sino  una  cabeza  sola   y  nu   solo  brazo. 

Hü  aquí  los  hechos.  Digamos  una  palabra  sobre  las 
otras  partes  de  la  carta   que   contesto. 

"  Si  adelantándose  al  tieiu^K)  y  A  su  siglo,  Sapoleóu 
hubiera  hecho  el  IS  Erumario,  la  visitera  del  til  de  ene- 
ro;  si  él  hubiese  impedido  la  creación  de  los  cadalsos 
de  1793  ó  los  hubiera  echado  por  tierra,  ¿habría  \» 
Praucia  vacilado  entre  él  y  el  tribuuado ! "  Sin  dnila 
qne  nó:  habría  sido  ciiin  veces  más  dicha  para  la  Francia 
que  el  crimen  del  1!1  de  enero  no  se  hubiese  cometido, 
que  los  cadalsos  de  1793  no  se  hubiesen  levantado.  Pero, 
¿qué  era  lo  bastante  i)ar»  impedir  esta  waldiwl  horrible 
y  para  prevenir  estos  <lesastresT  Un  levantamiento  y  no 
la  dictadme.  Sí  Boiiapartc,  adelantándose  á  su  siglo,  se 
hubiese  jmejstfl  á  la  cabeza  de  esta  sublevación  legítima, 
y  8i,  destruidos  los  cadiilsos,  hubiese  res]»etado  en  la  na- 
ción la  hbertad  que  era  bu  derecho  i  no  Imbría  adqiñrido 
una  gloria  más   pura^  hecho  nn  servicio  más  eeSalado  á 


ñ 


!:a  los  analus  de  venezitíla 


hsiiecil'  liiiiiüiiiii,  f|ni'  lio  liíi  íitcLo  tyeitsieudo  diirüiito 
ilofi-  años  nuil  niitoridad  que  -ha  traído  á  ParÍH  los  vx- 
tiiiujei'os  y  llpvii(ii»lo  &  él  ú   Santa   Heleuii  í 

Pero  no  me  detüudrC'  liablimdo  do  las  gramle«  fiiltíw 
cometidas  por  iiii  gt^mo  iiaaenso,  expiadaa  iH)r  ^a'aiuk'H 
infortiuiios.  Mas  dirf'  al  señor  l)e  Pnwlt,  (^ue  la  l-Vaneia 
üo  ha  vacilado  eiiti'e  Bouajiarte  y  el  tribimado;  ni  ella 
hubiera  raeiladn,  m  eUa  hubiera  oído  la  voz  de  los  i\\\e 
predecían  el  dospotismo  y  las  ejiípresas  };igaut«Hcas  ipie 
inspira  la  embriaguez  del  poder,  miesti-oM  ejéreibis  sober- 
bio» tul  baT>riau  hallado  la  muerte  eu  Rusia,  y  el  estau- 
ilarte  Rerraiínico  no  flamearía  eu   Laudan. 

¿A  qn«  hablar  ile  los  Tríí,¡aii08,  los  llaitio  Amelios 
y  lo«  AntiiniuoH  para  justificar  la  nsHr[>aciún  del  iiriinero 
de  los  euipenuloren,  de  aquel  cobanle  Octavio,  matador 
(le  sil  bieubechur,  uHesiuo  du  cuautos  eiuthidanos  \'irtno- 
sos  había  eu  Roma  y  máw  eu^>rtble  aún  por  haber  Oo- 
íítadiulo  á  su  país  que  por  haberlo  diezinadt»  i  ;  Qní 
leyó  íí  su  jiatria  ese  triunviro  t-iiuido  y  cruel,  ií  qnluu 
tilintaron  los  ¡loetas,  pero  á  quien  tmlo  amigo  de  la  hu- 
manidad <li;testarii  siempre  f  El  legó  íi  su  patria  ¡i  Ti- 
berio, OaL'gida,  (.'laudio,  Meróu,  Otón  y  A'itelio.  Miii'co 
Aurelio  y  Ion  Autouinos  sou  accidentes  raros  y  felices. 
El  Ranero  linmaiio  no  quiere  que  si!  ki  jwuga  de  esta 
suerte  eu  loteríu. 

AI  leer  las  líneas  que  refuto,  mo  he  pregiuitado  .ti  era 
l;i  a])ologia  del  poder  absolnto  la  cpie  se  pretendía  ba- 
cit:  sólo  el  uombre  del  señor  De  Pradt,  me  Ua  asegura- 
tlo  que  no. 

"  Mií«  ¡,  qué  habría  sido  do  la  luglaterra  sin  Cromn'ell, 
l>¡\\o  aquello»  fanáticos  roligiosos  y  políticos  que  su  mano 
piKlerosa  luido  doblegar,  pero  uo  cori-egir,  como  se  vio 
después  de  su  uiueile  f  " 

¡  Cómo  se  vio  después  de  su  muei'te !  Ué  aquí  todo 
f|  efecto  de  las  dictaduras.  Muéstrase  el  tliotador,  y  la 
iiacióu  es  esclava;  expira,  y  lo  (pie  había  compriniiilo 
renace  más  terrible;  ó  bien  el  cansancio  do'unii  tiranía 
que  88  adornaba  con  «1  uombre  de  la   libertad,  apaita  á 


r 


lli:i  DOCX'JIENTüíí 

lii  Niii'ii'iii  (le  1¡L   lilu.'itnd  iLii.sina  j  la   precipita  á  Ins  pics 

Uw  (lK■íac^l^■^  lui  miu  tiilpaliles  Bolamente.  <Ie  Jos 
itiiíJiM  (|iif  liat'í'ii,  lU'  lori  cvíinencM  íiuh  «oiiieten  durante 
isi!  Villa :  dio»  son  resj^iisiible!*  de  los  luales  t\nú,  iii-epa- 
laa,  do  los  niales  que  tt.stallau  deMi»iiéít  di*  «u  muerte. 
I'Iruiletieuilo  la  peiieratiíu  que  tienen  h^jo  su  íniperi<t, 
eiioH  la  (lis|K>ueu  i'i  Holirellevar  toda  clase  de  yugo.  César, 
re«jK)nde  á  la  posteridad  de  Ihh  inaldade»  de  Tiberio  y  do 
los  IioiToi-esdtí  Seiiin.  Orantwell,  quebrantando  i,i  energia 
ci\ifa  del  tMjramín  "ile  lo»  inpleaea  encorvado»  h:\io  suk 
cadenas,  ea  responsable  de  las  atrncidailes  de  Jefferies  y 
de  Kiik,  Á  los  cuales  no  baltría  tolerado  un  ]iueblo  qne 
(•1  no   liubiesf  envilecido. 

Y  hiu  remontamos  tan  lejos  en  la  historia.,  yo  pie 
l^unt.uú  si  la  diütudiira  de  ífii]>ole<iii,  la  man  brillautc  tli' 
las  dicta:daras,  Labrín  pI^?pal-ado  I)i  Francia  paru  la  li- 
bertad jQné  ideas  teuiamoíi  nosotrus  en  1S1+,  de  imes- 
tnta  dereelios,  de  unostra»  garantías,  ile  los  límites  enti-e 
los  tuales  es  preciso  encerrar  al  poder!  jlío  deeíanios 
en  esa  época  que  la  libertad  de  la  imprenta  no  era  HÍno 
el  intei-e»  de  alpuio»  cHCritores,  ávidos  ile  dinero  ó  am- 
IneiofiOH  de  gloria  1  j  Toda  redamación  c«ntra  los  íli- 
luhtioH  no  nos  parecía  un  ultraje  &  la  autoridad  supre- 
ma f  ,  Toda  resistencia  un  ])üligi'o !  j  Toda  Uonstitución 
una  qmmei'a  !  No  e-s  sino  desimús  de  la  dictadura  (pie 
se  lian  deniiertado  pensiimioutos  nobles;  es  en  la  uusen- 
cía  di-  la  dietadinra  (jiie  lia  comenzado  nuo-stra  educación 
COI  I  st  i  t  lie  lona  I, 

No:  la  dietaduia  uu  tís  nunca,  nn  bien;  la  dicta- 
dura jamás  es  permitida.  Xingnno  se  sobreiione  bas- 
tante á  su  ])aís  y  ií  un  siíjlo  paní  t*'iiei-  el  dereebo  de 
desiierodar  ñ  sus  eoiieindadiinos,  de  encorvarlos  bajo  su 
preti'iidida  Biiperioridud,  de  qne  t'l  es  el  único  juez,  que 
todo  ambicioso  puede  iiivoi-ar  á  su  turno,  quisno  se  puec''- 
d¡s]>ntar  al.  miis  esti'ipidu  cnando  tii^ne  la  ftierzii  en 
raaiio,  y  qne  viene  á  ner  el  pretexto  común  pava  toda  chi 
de  opresión,  en  tiHbis  los  tiempos  y  entre  tuilns  los  pneblt 


LOS  ASALKS  DK  VKXKZI'ELA 


!Nit'(]Ue  debe  iibsi'iTüvMi',  que  lo  ijm;  se  ditu  ilt-  la 
inoptitiiil  i\v  las  trilmn  igiionviiten,  imestroa  comaiies  eiie- 
iiiigiis  lii  iliceu  (le.  la  corrnjicióii  dii  la»  uaciouti»  ciriliza- 
(iiis.  Lii.  (liHcnliiii  qiiij  se  alejí;!!  eii  i'nvnr  del  dictador  en 
miit  i-eiiíiltlica  naciciit^e,  unestroa  eneniigiw  conmiios  la 
ale^ii  ti  HH  tnntn  eii  favor  del  poder  absoluto,  eu  iiua 
mniianiiiía  que  llaman  vípíh  y  decrépita. 

Pero  estii  es  iiua  materia  ilümasiado  vasta  para  tra- 
tarla al  fiii  de  luia  carta  y  miiy  importante  todavía  para 
no  tratarla  ani  extensión,  l'orqne  la  facción  qne  nos 
amenaza,  y  baj<t  este  aspeeto  el  aeñor  De  Pradt  lia  Iieulio 
nn  Ki'ft"  «ervicio,  no  lia  poilido  en  sn  agonía  lístnijearae, 
emidamente  sin  duda,  de  eneoutrav  un  auxiliar  en  im 
escritor  tan  célelnv,  ni»  lanzar  giitos  de  alegría  casi 
feroee»,  y  en  el  cxceao  irretiexivo  de  esta  ueciu  alegría, 
olla  ha  revelado  sns  votoa  y  su»  inteucioues.  Esta»*  in- 
tenciones, estoB  votos,  consignados  textualmente  em  de- 
claratorias, de  las  cuales  cada  palabra  es  exi»lícita,  me- 
recen ser  conocidas  de  toda  la  Francia.  'Este  será  el  ob- 
jeto de  la  tercera  y  última  carta. 

Acejitad,  etc. 

Beiíjiiiiilii  Coiixtunt.  (.1) 


Unmaro  3''.^'''niToiiLAi,  del  pehi6dico  "  El  Alha"  pu- 
blicado EX  CARACAS  Á.  L'4  UE  ENHllU  DE  IS:;!),  NÚ- 
>tEIÍO    '>. 

Caracas,  ii  1'4   de  i-ucrít  de  1S:J!I, 

No  presenta  la  liistorii  mi    ijeniplo    inAs  sublime  de 

confiin/a  \     imoi   de  partí    de    los  i)Ui,blo8,  y  de  desin- 

terc  V  m  ignanmndad  de  paite  di  sus  gobernantes,  como 

el  que  lian  dado  en  este  siglo  la  Kcpfibbca  de  Colombia, 

>    el  Lilxrtadoi  Pn^idente  dt  illa     tn  el  duro  conHicto 

""  (pie  se  VIO  la  patria  por   todo  el  |ieríodo  de  la  (Jon- 

nción,   los  iiueblos  gidados  por  el  instinto  de  sn    i)ro- 

i  existencia,  clamaron   ])or    un    snpi-emo    arbitro,    qnt- 

(51    VíasolanotaS' 


(-i)ltii;  Allí  laso  en  pl  foeti  inisiu»  lU-  todos  liis  ^liirtiilo.s,  loa 
(lesanuase  (sou  su  jmrticia,  lo»  ¡itrajcsc  con  su  ¡iriuluiicia, 
y  los  reimicíit'  con  su  Hiibiduríii  ym-  iiim  ley  wniNtitiitiva 
que  afiiiuíifWie  en  el  porvenir  In  siiorte  de  la  Ki.'])úbli(yi, 
.su  i»r<>speritla<l  y  su  gloiiii.  Este  lia  «ido  el  iiioiiuucia- 
uiieiitti  má»  auáinmo  y  t'Siioutáueo,  el  voto  más  solemne 
y  decidido  cou  que  uiuíjííu  luoi-tal  liu  sido  bastía  ahora 
seüalado  paiii  retíir  los  destinos  de  iiu  país:  este  es  ol 
timbre  más  Imllaiite  de  la  carrera,  itolíticti  del  General 
Bolívar,  y  el  triiinib  uiá»  gluriosu  quR  él  Un  ])odJ6o  obte- 
ner sobre-  euiiutos  reguladores  del  género  liunuiuo  le  lian 
preceílido. 

La  coiiiítitución  de  (JñentA  redactada  A  la  (ümiiuIí- 
d¡wl,  y  mits  bien  construida  para  dar  á  los  pueblos  al- 
giuiaR  haa^s  fundamentales,  en  medio  ilel  nudo  estR'pi- 
t«so  de  la  gueii'a,  que  liacíau  iuaplieableM  su»  nii.siiios 
piiiicipios,  lejos  (lo  hacer  el  bien  de  ('oloiubin,  fué  «m 
el  tiempo  la  Caja  de  Paniiont,  en  liv  que  Ui  arbitrariedad 
más  denoarada  hallaba  una  eyida,  y  en  que  lii  insubor- 
dinación política  HO  halagaba  de  encoiitnir  a]»oyoy  pro- 
tección. A  iiouibro  do  este  código  hemos  visto  ponerse 
en  pugna  los  intereses  del  listado,  que  debían  estar  iin'kB 
amalgamados,  y  crearse  y  erigirse  una  administración 
*  que  trajo  &  lii  líepñlilica,  días  de  horror,   ili-  lulo,  y  de 

umargnra.  Los  vínculos  de  uuióu  y  de  concordia  que 
liiibía  esti'íHjliado  la   gran   cansa  de  la  Iiidependeini;!  de 

I  la  América,  uuifomiandu  los  sentimientos,   las  opinioiiea 

y  la  niai-cba  del  nuevo  mundo,  fuei-on  relajados  en  (Co- 
lombia por  la  Constitución  misma  que  debió  haberlos 
añanzado,  y  aiui  imestras  ]iropias  glorias  baii  sido  uiau- 
eillailiw  á  la  sombra  de  su  fatídica  influencia.  La  Con- 
vención de  1828,  aborto  disforme  de  los  sostene<loreM  de 
la  Constitución  de  Cíicnta,  índlciula,  i-eglameutada  y  for- 
mada por  ellos  mismos,  vino  luego  A  acabar  de  couven- 
cenioa  que  nnesti'os   males  no  jKHlian  hallar  remedio,  sino 

I  Olí  la  maaio  diesti-a  y  vigorosa  del  hombre  de  los  pueblos. 

[  Ella  expiró  íi  impulso  del    i)ati'iof¡smo  que  la  couibatiu, 

de  la  prematura  explosión  de  fiarte  del  plan  alM>miuable 


PAUA  LOS  A:íAI.Es  de  VlíNKZl'HLA 


1 


íoiifebiilu  y  dispuesto  por  iilinii'os  ik'    fiii«   iiiidiübros, 

liLs  idtííiH  pamuidas  (jue  cwtiis  preteudii'roii  s 

cuiiiu  la  exiiresión  de   la    voluntad  ¡íeueral  y  úv  la  exe-  I 

oraciíiii  dtí  la  líepiíblica,    que  estubii    preparada  á  desoír  i 

sn  voz,  y  íi  resistir  «iis  delilHa-íicioiií's.  ' 

CüiiaiuloH  ya  los  paeblos,    deucaigatladou,   por  flji,   de  ' 

que  girando  su  Huertí-  por  los    períodos    coiiHtitutjiouales  , 

(le  iiiifts  en  otrmt  manos,  de  cpie  Iii  mayor  part«  refuii- 
diaii  en  an  provfclit)  la  representación  pública  y  nacional 
que  ejercían,  reuovaron  sus  clamores  al  Liliertador,    y  le  ■ 

iUribnyeron  la  omnímoda  potestad,  uo  sólo  de  gobernarlos,  J 

siuo  de  darles  una  ley   constitucional  que  asegurase  sus  I 

destinos  en   lo    venidero.    Sadjk    Iiay    nuís    dinuo,    uada 
más  impcn-taute  que  este  paso,    en  que  los  mismos   piie-         •' 
blos,  dt'Mpqjijudiise  de   sus  derechos    y   soberanía,   trasuii- 
teu  tan  omittjjúteutcíj  facnltndes  á  luio  de  sus  liijos.     Qne  f 

este   acto  dt!  ycm'rosidad  iiacitina]   Itubiera    tenido    lugar  I 

líos  Kigloü  aates,   en  que  el  mundo  yacía  en  la»  tiulcblas  I 

de  1»  iguoi-nncia  y  bajo  las  cadenas  del  desiiotismo,  podría  I 

decirse  que  avcutnraban  su  bieneMtar  y  su  libertad  á 
merced  de  im  Lonibi-e,  ó  porque  no  conocían  loa  riea- 
ííos  df  la  diütadnra,  ó  porque  querían  valerse  de  \mo 
solo  conocido,    más    bien    que   entrégame  &  vohuitad   de  . 

muelios,  de  cuyos  mérifos  no  tenían  uotieiaj  pero  que  so-  I 

iiiejiínte  decisión  la  haya  adoiitado  Colombia  en  esta  é]ioca  i 

de  sabiduría   c  ilustración  en   que  son  comunes    á   to<lo»  j 

ios  pnrblos  los  principios  sociakw  que  hacen  su  salva- 
gnanlia;  eii  qui-  los  derecIu^s  del  houdire  están  al  alcan- 
ce de  los  más  estólidos  ¡y  en  qui^  se  conoce  perfectamente 
tníín  pelijíiosii  e»  el  mando  supremo  en  itaa  sola  mano; 
esto  es  lo  que  deÜnc  mejor  el  Vidor  nacional  del  Libert»- 
doi,   á   ípiieu   se  luí  investido  de  nn  poder  tan  absoluto. 

Ue  tmbiH  las  difíciIe-8  i«tsicioncs  en  que  el  (jenenü 
iíolívar  se  ha  visto  colocado  por  las  circunstanoias  del 
mando  sui»remo  que  ha  g'ei-cido  iior  15  años,  la  qne  aciv- 
bauíos  de  de,scribii-  es  la  más  ardua  y  decisiva.  Ya  uo 
es  C'olondiia  la  señora  de  mi  propio  bien :  es  un  hombre  el 
que  va  il  hacer  sn  dicha,  ó  su   de«}tracia  eterna  j   en   un 


Lej^inlíHlor,  no  coiim  (Jouthciit,  Licurgí»  y  Xiiiiui,  siiioiiüis 
poderoso  y  autorizado  que  éstos ;  es  el  Esculaiiit)  de  Co- 
luiubJH  qtit'  tiene  (xue  aitliear  reijiedios  oi)ortiUM>s  y  i-flca- 
CL's  ú  ios  graves  y  amiplicada'i  males  ilc  uno  adoltíce  la  ua- 
ciiiii ;  es  el  qne  dube.  darle  leyes  iiipxorftl)les,  «egúu  hu  ])roi>ia 
exiirettiiíii ;  y  el  fiiiicu  qiiB  pnoíle  disi|)ar  la  horrible  tor- 
ntL'atji  (]ne  la  disconliu  y  el  e^oísiiio  iutentaii  descargar 
sobro  uiie»trH8  cabeísas.  rerfectiiuieut*!  ha  iMinociilo  el 
Liivertador  esta  delicada  crisis,  y  siendo  no  menos  g:eiie- 
roso  que  el  piioblo  luistiio  ijue  le  lia  elevado  á  Li  sii- 
premacíit  luicioiuU ;  ligó  sus  manos,  como  iudicamos  en 
nnestro  nduiero  primero,  y  i)romiilii/>  el  deereto  orgó- 
nieo  de  27  de  agosto  del  año  próximo  pasado.  Si  las 
trabas  que  él  misino  piiao  i'i  su  tremenda  antoridad  no  fiíe- 
ran  la  expresión  sineepv  del  ivbna  grande  de  Bolívar,  acaso 
habría  fmulameuto  i)ara  deseoüflar  de  que  eUoíi  fuesen  in- 
violables y  sagradas ;  mas  cuando  quien  las  imjioue  es  el 
mismo,  de  quien  hemos  recibido  rail  teiítimonios  de  su 
desprendimiento  piibhco,  y  mucliaw  iimt^bíis  da  su  ciega 
oljtHlicncia  al  pueblo  rey,  rx)iuo  «1  mismo  le  ha  titiilailo, 
los  colombianos  pueden  vivir  seguras  de  que  el  decreto 
orgánico  seríl  la  basa  provisoria  de  sna  dei-echos,  y  el 
Arca  iáanta  de  nuestra  fé  politicfi.  El  Libertador  no  se 
ha  conteutmlo  cou  atar  sus  manos  gratuitamente,  sino 
que  ha  excedido  ol  voto  de  los  mismos  pueblos,  ofretñen- 
do  devolverles  el  lleno  de  su  sobei-aníu  i't  principios  del 
aBo  sig^niente  de  1830,  pai'a  cuando  liai'ía  reunir  la  rf- 
presentación  nacional.  Él  luí  visto  que  el  medio  indei'ec- 
tibie  de  acidlar  y  e^)nftmdir  &  los  malvados,  y  ile  rennb' 
en  un  eentro  uomúii  todas  las  opiniones  y  todos  los  jiar- 
tidoa,  es  el  de  couvociir  la  rqtresentaclón  de  los  puebkis, 
para  que  sobre  las  costoBas  é  instructivas  leccioneB  de  la 
exiierieneia,  su  redacte  el  código  constitiu'ioua!,  que  ;:ii- 
rautice  á  la  Kepúlilica  sus  libertades,  su  unión  inalte 
terable,  su  rei>os»  y  prosinridad. 

Podemos  con  estos  datos  asegurar  (|ue  el  Libertado 
no  alterará  por  raüóu  alguna  esta  delibersuiión,  y  crceun 
la  Noatendríi  con  todo  sa  ikhIct  :  esta  iwrsuasióo  uos  anr 


PAKA  LOS  AS,U,ES  IJE  YE^EZVE 


uia  JÍ  i'MjKTiir  ijiu'  muy  cu  (ircvc  voi-eiiiDs  i'I  doTi-li»  ik' 
fonvocaciÓTi  de  lii  Asaiiiblcii  Nat'ioiial;  y  (ísto  iiii-siiiixli-bB 
estiuinliir  A  los  liombi'eH  que  piensen,  á  los  vertliiilcriis 
amantes  tie  la  Patria,  á  ejereer  el  ileber  de  dihuidíir  i-sta 
imi>ortaiite  materia,  y  «lo  trasmitir  íi  ios  demáis  bus  ideas, 
para  que  por  la  esiiresión  eHpoutÚDea  y  )u  liliru  volnntad 
de  los  pueblos  se  pueda  tocar  algún  día  el  ñu  de  niia 
instabilidad  que  obstruye  tmlos  los  canales  de  la  dicba 
pública,  que  Lace  i)ati'iitii  nuestra  ijosieiiíu,  que  desaci'e- 
dita  uuestrps  pasos  en  la  iiuirclia  fieiieral  que  llevan  las 
iiaciüiies  cultas,  y  que  niai'tihitH  uuestra»  íí'orias  adqui- 
ridas íi  costa  d«  tantos  satíriñcios  y  de  tautiv  san^ji-i*  de- 
n;«iiada   por  nupsti-a  iiidepeiMlencia  y  libertad. 

Felices  noaotrn.s  qne  cu  estos  Uepaitameiitos  luarclia^ 
inos  ui  el  K'iitido  del  (lobieniOj  de  la  justicia,  del  orden 
y  de  una  libertad  r.ieioiiiil  bajo  la  jiarantía  tlel  .lei'e  Su- 
perior de  ellos,  de  quien  no  dudamos  la  cooperaeión 
más  clieaz  píu-a  restablwer  el  imperio  de  la  moral  y  de 
Ina  loyi's,  que  han  sido  el  objeto  de  la  revoluciíiii  AniPiica- 
nii,   y  el   blanco  de  bis  (iloriaa  del  mismo  General  I^aiíz.   ((i) 


ITnmero  4" — Editorial  de  la  '-ííaceta  de  iíobieknu" 

Dfc,   TEXtZlELA   A   Jl)  DE  Jl  LIO  DE  1 1_ll    -SniERO  1<)'Í 

Poi  "-tnsiblt  que  no-,  sci  rikiir  btdiosque  loiuo  el 
mtenoi  minilian  las  j,Iori  in  de  la  \mi.in.i  el  lai^ode 
*"4critoris  jnibliioM  nos  impone  el  debei  de  dennnciajlos, 
como  ti  medio  mis  poderoso  piii  üblij,iir  a  mustios  (ou 
rnuladanos  \  ptiisar  (u  los  mmuientis  ne'4íí0s  que  corre 
mos  y  en  btf.  me(ln)s  di,  tMtarlos  Ilíiati  almri  noa 
babiiuios  (ontenfido  ion  jiublicui  nuestros  tacindalos, 
sin  iieinutunos  la  uicnoi  obsf r\ ^^.lOl),  por  lI  deseo  ua- 
tnral  di  no  retimiinni  los  dikn-tos  ik  los  amiiiuinoB. 
Piro  li  \    qiu     iquellos  SI   npitm   diminiiuti    \  m  todas 

tes  MUIOS  (  st  !s  1(11  is  Tenioiies  diMilid  is  m  p  iiíidis 
jfí!i(lo  el  bien  ¡  idib(  i  tu  li  s  inti  iisisindnidii  il  s   ¡ti 

m    Vl^isi    In  1      1 


DoruwKNTns 


(lidií  dd  tollo  líi  »(.'Knriihi(l,  que  es  el  don  unís  piwiosii 
que  non  onece  el  eatmto  soíiíívI,  y  proutii  íi  eiitroiiizarse 
cu  todíi  hi  jVniériea  Ih  juinrqiiííi,  iio  uos  es  yii  ¡losible 
iii  lionniso  el  ealla.r.  líablaiemos,  jraes,  porque  este  es 
nui>Hti*o  (ielier;  pero  sólo  liablai-einót*  i)or  nuestra  opinión 
particular,  y  por  satÍMfiUiec  en  parte  el  deaefl  que  teiia- 
nioa  (le  llRmar  la  ateucíóu  de  los  coltímliianos  íi  todn  lo 
qne  importe  A  nuestra  W)uaolidnci(in.  Tal  veü  uiiiístijis 
observaeiones  no  seriln  exactas ;  peix»  sí  ]K>deinos  asefrunir 
que  elln?*  son  liijafi  de  UTiewti-o   amor  á  !a  patria. 

AI  jjreseiitar  nii  ena<lro  tau  melancólico  como  el  que 
ofrecen  los  extravíos  de  loa  Estados  americanos,  nos  tlebe 
servir  de  muclio  consuelo  el  ver  que  Colombia  ha  tenido 
\&  diflia  de  poseer  un  liombrc  como  el  Libertador,  que 
ha  logrado  con  sn  influjo  conservarnos  unidos  y  tran- 
quilos fin  las  ¿pocas  más  diíícUes  qne  liemos  corrido. 
Pera  es  preciso  que  no  consideremoH  estei  buneticio  de  la 
Procedencia,  sin»  como  un  plazo  tniÍH  ipie  se  n<ss  luí  dado 
para  i>roveer  ñ,  nuestra  GeRuiidail,  y  que  si  este  lo  dr;ia- 
mos  pasar  inútilmente,  el  mal  en  (Colombia  seríí  mayor 
que  en  imiguuo  de  los  otros  Estados  aiiierii-aiios;  poi-qne 
minatbi  con  los  nüauíos  elementos  de  destrucción  que 
aquéllos,  el  carácter  agi'errido  de  nuestro  pueblo  liace 
sentir,  por  sí  «olo,  cuáles  serian  las  conaecueuí^ias  de  no 
baberuos  coiisoUiUulo  antes  de  su  nnierte.  j  Qué  vendría 
á  ser  entonces  de  esta  iiatria  por  la  que  tanttis  sacri- 
ficios bemos  boclio,  de  esta  libertad  por  que  tanto  bemoa 
suspirado,  y  de  estas  pr*H!Ío.sas  reliquias  de  nuestras  íii- 

milias,  que  i»wdonó  la  pieiTa  de   la  index»endeucia ! 

Pero  apartemos  la  -vista  de  semejaiite  espeetíiculo  j  y  lejos 
<le  (lesideutaruoH  por  los  en-ores  de  nuestros  vecinos  y 
]K»r  los  nua-ítros,  acouseiémonos  de  su  experiencia,  y 
ein]ut'ndanioa  con  valor  y  con  la  nmyor  cireiuispecciiin 
el  iui]>ortante  negocio  de  nuestra  consolidación, 

Al  ver  la  ten<U'iicia  nnitonne  qne  totlas  las  Keiiúbli- 
cas  amiíricanas  hmi  tenido  ilcsdc  au  creación,  á  la  Jiuar- 
qaia,  no  es  dilícil  i-econoccr  <]H0  son  una^t  mismas  las 
I  que  han  obrado  en  ellns.    Examinaríais,  pues,  con 


i  AKAUÍS  1>K  VENEZUELA 


iinpiirL-iiilidiiil  y  procurar  evitarliis,  es  el  ¡iriuiiTO  y  iii'iu- 
cíjihI  dchei'  ik'  los  qwi*  víiu  íi  ser  llaninúri»  íi  Üjar  )u 
suelte  (le  uuestni  patria.  Como  ellna  son  tan  conocida», 
no  teuieiuos  ijue  nuestros  Repreaentaut^s  jnicdan  olviilar- 
las ;  y  como  por  otra  parto,  el  (exceso  ilel  mal  ha  Ueclio 
uacer  en  los  colombianos  un  deseo  «flcaz  de  pi-ocmarsa 
el  bien,  iius  jirometenioa  casi  con  «ogiiridad  (pie  el  bien 
on  Coloinliia  será  Iiccílio. 

yin  duda  que  la  América  balliiri'i  una  disculpa  para 
loa  (jue  se  ocupen  en  examinar  sua  eiTores,  en  el  trfuiai- 
to  violento  que  tuvo  que  lia^er  del  estado  de  verdadera 
servidumbre  al  de  la  libertad  más  ilimitadn.  Jamítíí  im 
pueblo  se  vio  en  circunstancias  tan  críticas  como  et  aTuu- 
ricaiii)  al  tiempo  de  sn  emancipación.  Hotos  loH  liuicos 
TÚicuIos  qne  lo  ligaban,  vuelto  casi  al  estado  de  la  natu- 
raleza, .V  empezando  sn,  vida  política  en  un  siylo  en  que 
las  teorías  de  ios  visionarios  poh'ticos  habían  logrrado 
ociiltav  fl  v^enhuleri)  estallo  del  inundo  social,  i'nÚ  casi 
ÍBiiKksiblc  di'jiir  de  eiiyuíiarHC.  Se  engañaron  iiii  efecto, 
y  en  ve/-  de  la'  ]u'i).siu'riilnd  ([uo  debían  piDnieterKe  de 
la  ilustración  del  siglo,  de  las  rique^fas  de  nuestro  suelo, 
y  de  la  snavidail  de  nuestro  carácter,  no  Iiallai'on  sino 
la  miseria  y  la  muerte,  j  V  cnál  pndo  ser  la  cauMa  de 
tiHi  triste  euyiiíío  ? 

Totlos  los  pueblos,  como  torios  los  hombres,  tieucii 
su  delecto  dominante,  qne  caracteriza  sus  operaciones.  A 
lo.s  americanos  se  uoa  ha  atribuido  el  de  la  precipita- 
ciííu ;  y  el  tiempo  ha  venido  á  coutirmar  la  exactitud  de 
esta  obsiT\iición.  Con  sólo  echar  una  rápida  ojeada  ao- 
bi-e  las  principales  úpocas  de  nuestra  ti-ansíbrmación,  bas- 
ta para  ver  qne  todas  ellas  se  resienten  más  ó  menos  de 
la  niu^nu    eii-ciuspección   con  qne    lieinos  obrado. 

Kii  la  de  nuestro  nachuiento,   en  quo  tantos   riesgos 

nos  ameiiítzaban,  nos  olvidamos  de  todo,    sólo  por  entre- 

ganios  A  los  encantos    de    una    libertad    shi    límites ;    y 

lando  debíamos  buscar    todos  los    medios    de    imiruos, 

Slo  nos  ocnpamus  de  dividiviios,    y    en  vez   de    procurar 

Dnciliar  el  res2)etü  y  la  obodieneia  del  laieblo  á  mi  Go- 


1/0  DOCUMENTOS 

bienio,  que  uo  ])i>ili;i  sawir  su  tnar/.n  do  otra-  parte  ((ue 
de  Irt  i'diiBidei-iición  ijue  qniniésemos  djule,  eiTipleiinios  to(!o8 
lo8  me(liu8  «le  hacer  ilespieciable:»  A  uueatvoH  Mafn«tra- 
ilos  t-  iiianlwnliuiír  iiiu'«tros  piiebluij.  Inipreguado»  de  eíite 
entiisiiisiao  iior  iiiiii  libertad  iliinJtada  desde  imesti-a  ín- 
l'aiK'ia,  todo  lo  lieiiioN  Leelio  ceder  i'i  él,  y  UeoioH  preferi- 
do iui  eHtíido  eoiitiiiiio  de  iniai-qiiia,  antes  que  rebajar  aljío 
011  beiieAeio  de  iinesti-a  coiiservucióu,  de  iiiieiítrii  prosperi- 
dad, y  de  esta  miswa  libertad  que  no  jiuede  (ionsexTar- 
se  bíuo  liiDitíiiidola,  y  que  deja  de  ser  uu  bien  dcode 
que  amellaba  nuestra  e.xisteucia.'  Llamado»  estibamos  ¿ 
ser  libres,  y  lo  liiibiémiiios  sido  liii  lunclio  tiempo,  lü 
übr.uido  con  circuí ispeeeitíii  hiibiúseíaos  estaÍ)Ictndo  uiia 
fuerza  pública  bastante  poderosa  i)ara  eiiiiservanios  este 
di'ni  ¡irecioBO  de  la  libeitad,  sin  nieuoscal)»  de  imesti-a  se- 
guridad. líO  liabriamos  sido,  si  en  vi;k  de  eiitivíianios  siu 
examen  i'i  esa*<  teorías,  que  no  tienen  más  prueban  de  ho 
ventad  que  Li  iliwión  que  eaiLsaii,  hubiésemos  estudiado 
nuestro  veiiladero  estad<i ;  si  en  vez  de  pretender  realizar 
el  bello  ideal  de  unos  inieblos  fllósofoB  en  unos  pueblos 
iiuti'idiis  iK>r  tres  sijílos  en  la  ifíiioniueia  y  la  cschivitud, 
hubii'seiiLus  tratado  de  poner  un  freno  ü  ta  anarquía  que 
l>or  toda.s  pai-tcM  asoinaJiít  ]ihwí«'Xjí.  Pero  querer  .sw  librus 
sin  un  i»oder  que  eonteuga  todos  lew  desiirdenes  <pie  pueden 
destruir  esta  misma  libertad  ¡  «piei-er  un  Gobierno  libe- 
ra!, eoloeán<lolo  i>or  nuestro  {íusto  en  situación  ((ue  sieiiq)^ 
se  vea  provocado  á  invadir  nuestras  libertades;  (pxeTer 
un  Kobienio  que  liaíía  el  bien  del  paín,  liaeicudolo  el  ob- 
jeto de  nuestro  desprecio ;  y  querer,  en  fin,  niiríir  el  siglo 
en  (pie  vivimos  sólo  por  el  lado  (jue  restituye  i'i  los  pue- 
blos sus  dei'celios,  sin  qiieitrlo  ver  por  el  espirita  de  eni- 
jiresa  (jue  lo  domina,  y  i)or  la  ambición  y  la  eudicia  tpie 
nacen  de  este  misino  es¡)íritu,  y  (pie  iiee  esa  ri  ai  multe  ha» 
de  arruinar  todiis  las  libertades  siji  un  poder  muy  t'uei-te 
iiue  las  eonteiiíía,  es  la  cinitra<lic(;i()ii  más  absunla  que 
|)ueda  eoncebirse. 

No  se  nos  dií;a  que  (Jolombia  niai-chaba  liacia  su  dicha 
y  su  e«UBolida(aóii  por  medio  de  la  (,'onstitueiün  de  ISÜl, 


PAIÍA  LOH  ANALES  DE  VliSKZl-KI.A 


IMiifiue  éste  Bs  lili  eiipafio.  Es  verdad  que  en  aquel  año 
logró  dos  ventajas  muy  imiHH-taiitee :  la  <le  liíibei-  dobla- 
do BU  ftierza  y  bu  podei-  con  la  renni('>ii  de  Jíueva  fíra- 
utula  y  Venezuela,  y  la  de  haber  conocido  la  ímiiosibüidíul 
de  existir  bajo  el  siatema  Ifeilerai ;  mas,  sin  ejnlsargo,  aque- 
llas instituciones  fiíeron  inpficacpa,  eomo  lo  lia  oomiiroba- 
do  la  exiieriencia.  También  es  verdad  ([ue  bujo  uquel 
sistema  j^ozamo»  por  alfíún  tiempo  de  tranquilidad,  vimos 
terminar  in  pnelra  de  Inde^teiidencia,  empezamos  la  ca- 
rrera (le  nuestras  Relaciones  Exteriores,  tu\'iinofl  el  placer 
de'  ver  nacer  en  Colombia  ese  espíritu  de  empresa  que 
tan  encantados  tiene  á  todos  los  pueblos,  y  nos  pareció 
que  teníamos  un  Oobiemo  respetado  y  querido  de  todos 
nosotros  y  capaz  de  hacer  nuestra  dicha.  Pero  nos  en- 
gañamos al  atribuir  tantas  ventsyas  í'i  la  Ibniía  de  go- 
bierno que  liabiamos  adoptado,  desconociendo  las  vei-da- 
deras  causas  que  las  habían  producido.  La  tranquilidad 
que  gozábamos  no  era  sino  un  letargo  de  lui  pueblo  fa- 
tigado do  once  años  do  continuos  desasti'es,  que  al  mismo 
desi)ertar  diíi  A  conocer  que  uiiigfm  int*Tés  lo  ligaba  & 
lí«i  instituciones  que  se  le  habían  dado.  E|  término  de 
la  guerra  de  Independencia  no  ftié  otra  cosa  que  el 
resultado  necesario  de  la  marcha  irresistible  que  nuestro 
.  «jéi-cito  llevaba  liacia  su  logro,  y  el  fruto  de  los  sacriü- 
eioH  do  un  pueblo  que  llegó  á  nutrir  «u  espíiitu  de  ven- 
ganza contra  sus  opresores.  La  Emiistad  que  nos  o&eeie- 
roii  algunos  pueblos  poderosos,  fué  b^ja  de  hi  pei'suasión 
de  íiue  noa  consolidaríamos,  míía  bien  por  el  influjo  irre- 
sistible que  voíau  en  el  Libertador,  que  por  la  Consti- 
tución ipie  nos  habíamos  dado.  Kl  espíritu  de  empresa 
qne  diviiíamos,  lo  <Iebiiuos  exclusiva raeiiíe  al  ovo  e.vtian- 
jero,  y  no  A  las  comodidades  que  nos  hubiese  proporcio- 
nado el  sistema.  Ultinmmonte,  hi  -snbordinaí^ón  del  pue- 
blo al  Gobierno,  nació  de  la  conformidad  del  mismo  C-o- 
bitmo  con  la  Xación,  cu  el  intei-és  exclusivo  que  lo  do- 
inaba,  do  destruir  á  sus  ojiresores,  sin  <iuc  se  debionc 
cii  manera  alguna  á  que  la  Constitución  lud>iese  consul- 
tado,  como  dchía,   el  espíritu  y  los  intereses  nacionales. 

V2 


1 


/ 


De  iiqin  ñu-  (]iie,  ii]H'(iíis  tlesiijiiirfi'ii'i  con  i'l  (.'xtiTiiiiiiio 
de  !(js  esimnok'ij  el  úiiif»  vínculo  que  ligaba  X  los  pne- 
bloH  eiitiv  8Í  y  eou  pl  Goliierao,  qu»  no  cucoutranioH  ya 
psi-  pneWfi,  qne  creEiuiiON  muy  constitucional,  porque  t'i-a 
muy  amante  ilc  su  ludepeudencia  ;  y  eu  vvz  ti»*  uo  (lo- 
biemo  idolatrado,  uo  vimos  siiio  lui  Gobierno  despredado 
por  Ion  misnioM  que  le  habían  dailo  el  Hév  é  iiieapaz  de 
hncer  el   bien  en  uin^iín  Heatido. 

Ma«  no  debemos  extrañar  que  Pste  fuese  el  rosnl- 
tado  de  aquella  CVuistitut-íóii,  cuando  en  su  mismo  texto 
estamos  leyendo  la  prueba  de  sn  uulidiid.  Baste  ver  sn 
ftrtfnulo  128  ])ara  eouiK:ei'  qu»  sns  autores,  iiiezquinos 
fiiempie  «on  el  Gobierno,  «e  vieron  obligados  á  suplir 
por  medio  de  uua  Dictadura  peimaneute,  la  insnfieiencia 
del  potler  que  aoababan  de  establecer;  dando  á  conoeej 
de  este  modo  la  persunsión  eu  que  estaban,  do  la  ne- 
cesidad que  Colombia  tenía  de  lui  Gobierno  vifíoroso,  y 
de  au  üpCfio  ú  sus  opiniones,  superior  á  sn  conven  cimien- 
to y  á  su  conciencia. 

Xo  lia  estado,  pues,  el  mal  en  desear  ser  libres,  sino 
en  el  modo  de  desearlo.  Imposible  es,  no  solo  ajietecer, 
pero  ni  ami  concebir,  en  los  nuevos  Estados  de  la  América 
del  Sur,  el  vatalilücimionto  de  lui  Gobierno  que  no  sea 
liberal.  Marchamos  con  el  siglo  y  eu  meiUo  d(^  tantos 
pueblos  que  uuáuimemeuto  iiroclamau  la  libertad,  l'ero 
aun  es  unís  imposible  concebir  uuehtia  consolidación,  y 
aun  nuesti'H  existencia  ñsica,  si  no  sujetamos  luiestra 
imaginación  y  desten-amos  para  siempre  esas  ideas  amír- 
quií'iis  qne  nos  lum  pi-et-ipitado  de  error  en  eri-or.  So 
ohidi-iinhs  que  el  imeblo  quiere  y  el  pueblo  necesita  un 
(iuliu-iDo  ií  quií'u  obedecer  para  entriir  eu  el  orden  y 
Miliij'iliiiación,  sin  cuyas  bases  no  pnede  liaber  sis'icibid. 
i'o  olvideuios  que  liis  intereses  nacionales  y  los  indivi- 
duos necesitan  de  que  nuestro  Gobierno  se  coloqiic  en 
tal  piuito  de  bideijendenciii  i|ue  ](t  poiif^.i  fuera  tle!  e.s- 
t;ido  de  nn  desi'o  constante  du  romper  las  bgadnrab  con 
que  <pu'raiuos  alarle.  Teuííaniíis,  sobre  todo,  presentí*,  que 
sin  verdadero  Gobierno  no  liay  veidadcra  libertad;  pues 


( 


LOS  ASALKs  DK  \n:?i];?:i!Ki.A 


([MI-  &sta  11(1  piicilc  t'xistir  siu  iiii  jíuftrdii'iii  Ijiístaute  jio- 
(Iltiíso  imiji  eiifrujiiu'  las  iiiisiüucs  y  los  iutoi-scH  iiulivi- 
(litiik-^  ((lie  de  tíiutos  modos  cuiispiran  ti  (icstruírlíi.  Coii- 
V( 'II fiamos,  tiu  fin,  en  i|iie  tú  imeblo  es  uijijiz  de  reiiiiii- 
*;iiir  jí  todos  aiiH  durt-clios  jiolíticus  iiiitf.s  4110  A  su  se- 
ÍTiiridad,  y  que  si  (inerciiiiis  pro]i(in;iouarlp  los  primeros 
:í  exiM-iisas  de  la  seírnuila,  lo  coliiuai-euiOR  fiíeni  de  su 
lugar,  }■  en  mi  estado  violento  en  que  110  podrá  existir. 
Sor  jiavece  oiiorínno  eouelníi-  este  artúiido  rosjnulo 
ii  üiipstros  eiHn]iiitrintas  renuiu'U'n  á  ese  espíritu  tie  in- 
tolertiociíi  imlíticii  (lUc  tantos  nuiles  lia  causado,  y  ¡1  ewa 
lerquediid  cun  que  e.ida  eual  ]i;i  proem-ado  ho^tellel■  sus 
•  ipiíiioiu's  panienlares.  iirelirieiido  el  siitriv  los  más  tL'iii- 
liles  males  antes  que  eeder  un  ininto  de  sns  djetánienes. 
OigánioiioB  mutuamente,  y  que  el  eonveneí miento  y  el  viT- 
iladero  patriotismo,  «ean  los  que  noa  jítnen  en  la  diíídl 
i-ari'era   que  viinios   á  i'i'eon-ev.  (7) 


Número  5"  —  eucuito  reproducido  en  la  "gaí^kta  dk 

GOBniRNO"  DE  VlCilíZt'KLA,  A   -i  Dií   OCTITIRK  DK  ISL'i», 


¡hiiiiiiKjo:  !1    ih:  t(i¡nKtu    <lc    IS2'.'. 

Se  Iialila  de  tirairía  en  los  nuevoH  Estados  indepen- 
dientes enmo  si  KozáranioM  de  una  entera  lilierfiiil.  Se 
tpnie  depositar  i'l  poder  púlilien  en  unas  ULEinos  ]iati'iotas, 
cuando  vemos  que  los  faeeiosos  h<:  han  apoderado  niu- 
elniíí  veces  de  este  poder,  usándolo  para  sus  lines,  sin 
luii.-*  retlíi**  "i  garantías  que  la  fuerza  ó  el  eUfraño.  No 
sé  •»  podiT  equivoearaie,  pero  yo  supoiifí(i  que  nn  ma- 
;;istrado,  eiiyo  jioder  se  Í0  tlé  Iii  <'niislitnc!i'm  del  Kslado, 
10  liará  traii-ión  á  su  jHirstn.  Kii  toilüs  las  iiln-as  de 
»íi]ord    Baeon     uo    jtay    ana   observación   más    sublime    v 


r 


DOCUMÜNTOM 


d  1       I 

m  t 

1      m 


1 


1 


|l 


1-1 


h  má       fi         1       1    (xl       1 1 

VT        t  -t  UT  <n  la        i  I  etipír  t    bn 

ni  til  I       n  Í1C1 1     iKi 

tt  y     i  lal^uító  h  ti 

djtóuly  1  menlnij 

b      I         b  t    1      I     1  I  m    al  t 

1        "TI      t      1>  lK,n  t,ei  t      1  )    U       1] 

to        -t  q  m    1  d      í   1  1         1      te 

n  1        gair    i    í(  i  opio     1    los  p      t  j 

est  íí        I  f¡    I      Ah    et,    ¡      I  om 

P 

1       I   mi        1    bl  j  1      gmnd 

it        Ij        11        d       1]  inttmnu 

iit  ]    rt      I  t     t         t     1      1       ti    nu 

1 1  1  t  I   t     t        I)  I  1         1       t 

t        1  lo  1     1       t  u       j  tí] 

Bl  tuilj         i        feulylh        Itl 

ni  u  lid     t    1       1      1  y 

11  1        It  \      llHni    1   tr   t     á  un  1       be 

t  t      I  I    t        y  d  11 

a  1     1     fet  L  1       q  dt      1     biu. 

tt  til  (i  tjj  Istit 

1     -a       í,       i  1       h      1  bl    1      1        1 

ifil  I  11        X     1  1      q  II 

t  g]  11  1       1         1         1     1 

t        1  M    t  t  I         J    1 

1  t  b        1         I       N  1      1 

1       1        t  til  1     I         II  1  t 

1     1  i  1 

R  1        U  1  1  1    1        I        d   I  lio 

I  1      I        y    1    1     t       I    I  I  1    u 
i  !  1      ti  1  111  ui  tt 

]    1  1        I  1  t         t     1    1      1  1 

I       I  11  1    1!  ei  1 

111  n   1     1     ]    11  m      t        11 

1  1      1  I  ]     I  i    11    J  111  11 

1  t  t  t      ui    Mu     t  1         U  1      1 


-;  nn  vr.ííKZTíiLA 


1 


I 


1 


t 


t 


I 


I 


1    I  1       b"i         t     t         t         t 

1   I    i       1      Itecl  t      f  1       1  u        1    bl 

I  Co    tt  t  1        I       1      t        I       1  H 

I  í    »  1     Ilain     M    1  I 

m     11         1       I     m        d  1  I  11 

tulMqu       Iii        lutl       ínn  tni 

i  tnl)        1        bí        t        l<*.es        ri"iiiil 

II  1  1  I  F  t  1  y  I  t,  1  dt  re  t 
1  It  I  I  1  gi  H  t  1  lu  t  t 
ílli      bl      1)1          ti           iliulljamiiÍAd       t» 

llt        lili  Tió^llb-tlF 

I       bl      I       Htí    i    t  üte  u     1        t     I  1 

utíjlt-oi  uiti» 

1   dií  1  t    la  d     st     I    t      1111 

1  (1  1   QH      q  1    t     íil  1  6- 

wirtlll  í  qU  flti 

«  1     ^  1  1  ttí    a       1     t      1      f 


%      I  í 

111  «1 

lili  ") 

I     1      K«  It     1 

I  J 

t    \  mi 


ut 


1 


I 


11 


1  t           í    w  1  1  F  t    lo 

1        t      >  1      ]  t       wb 

1     1  te      -'  111 

!1  1  KT 


I      1  1        \Íi         1 


I      1  1       1      t     j  t        lol 

t  t    í      1      1    tm     1     11     t    1 

I       n  o  1     t      1 

1     t       I  lili  IK-  n  lili        I 

t  II         "1  t      I  I    I  !     I    1' 

1  1   1   II  1       1       1  I     1         1  I 

t  í  II        1  I       i        I 

1  11  111  1 

1      1    1   I    >  d  111         1    t       I      1 

I  Ip  II     i        //  I    I  I  1 

f,  1     1      1 1  1  t        111 

I  I        u     m  f,   ti    1  M  1         ta 

t  jllllllt  biyp 

a  bu  t       te       i      I     I    tn       I     bou  titi 


I  il  iiu  „  IdLiii  l!  HL  (k  li  <jUL  tuiliiiu  nu  lui^- 
t  iilii  \  un  MiuL-.tLi!(i  qui  luLMii  il  ulytto  ilt  li  e-.hiii  i 
ci  I  ^tudil  J<<,ta  iiiiHiii!!  e-4tiiincii>ii  i^mdru  i  iniu.!i  >- 
miliit  Hi  \  til  (.mtiiieii  contri  loh  iiltimos  jii  i»  cimio 
loh  jiiiiiRnuí  insjíU  lu  uitiKH  temoi  S  x)rox>oi('iuii  que  son 
ini-,  (li '.iHtí.i idos,  «1  iiiwmo  ili,s]iiiiii)  t-.  itni  ill)-.  uiit 
veiifi|i  ^  tu  (ipunl  cuiiidi»  li  cotiii]Kii>ii  m  liilla  tiv 
d t\iii  III  su  [iiiiKi]  1 1 

Supríü^iiuos  pd!  lia  iii-l  i  i  un  piiuu]  i  i  ustitii 
(1  nil  u  UiimsLk  lUlltl^tlll)  tk  utl|iiiei  nrdiu  ilisi 
o  1  ufiuiiiii  qm  sil,  Luii  li  i\tiusuiu  da  jiud*,!  ■íuliuen 
tt  i  ii!i  ilin^i  li  iilinimsti  uuiu  úu  un  fo^u  pueblo  (-. 
te  lui'isti'wlo  est:ai<t  Leimdo  de  uu  Mmisteru»  t  ido  ris 
IKiiimble  kilin  un  iwidti  kgisliti\o  iiidepemlieiiTL  tu 
tniiito  sfii  ijumjiiitible  cou  las  fuiícioiiLs  del  lejíislidin 
hibiii  (itrcito  V  luanuii  Uvbrí  kn  dikruites  /rfoiíidel 
í  -ít  ido  cmi  inas  6  menos  privik^fios  \  i»renot,ati\  is  \ 
adimis  liabia  tiiiubiLU  unpintu  ¡mbiiLO,  que  ts  ii  k)  qiu 
Uiuii  'Maqíiujvdo  cantctei  del  juublo  \o  leditaco  pnei 
Li  iib|eciuu  al  itrobltiiua  Hiti^ueiite  m,  iiit  mn^Mtt arlo  roiin 
édif  Heilo  ti  qitp  Ke  iiulmi,  ptialv  abimai  iJef  porleí  publiti  ¡/ 
riolttr  lu   Voiuitituiitni 

El  Slinistttrio  es  respiuiHiible  de  todos  los  luaos  ipu- 
euijiiiatvii  de  él,  pero  e.ouio  éste  es  keciinra  del  Jeí'e  del 
Estado,  delie  obrar  en  sentido  de  sua  miras,  netíúii  las 
cuales  se  supone  cJeiiíido;  y  ¿la  ivspousübilidad  f  ésta 
totüi  ú  los  ivpivsentaiiti.'s  del  pueblo.  Hf.  supone  por  ahora 
cu  el  Minisierio  uuíi  t'awuóii  ó  nu  partido  y  uo  kombifs 
de  bien.  VA  podei'  k'írislutivo  es  oti-o  inoouvenieiitu  paní 
la  iisnr|itiei<in,  ponpio  es  el  Avfios  dfl  la  conductii  iiiiiiis- 
tei'ia!  y  el  eeiitra  de  lu  oposieión;  pero  hi  iuilneuciii.  la 
«L'dnei'ióu  y  el  eoliethu  pueden  intvodueir  la  desmoiiili- 
zneiíui  eu  los  apotkTailos  del  pueblo;  y  ;1¡ls  elece.ioues .' 
se  puede,  intrifíaudü,  embuiuiar  á  la  mnltituil.  El  ejér- 
cito es  d  instninieuto  ii<;t¡vo  del  poder,  y  como  la  dis 
plina  le  obliga  á  obediH'i.'r,  él  obrn  líieiiiiu-e  en  favor* 
que   iriaiubi ;  esto    es    lo  úideo    que    tiene    upRnoticJ»   i 


í 


PAí:\  LO?i  ANALKS  DF,  VEKKZITELA 


vcrdiidtíi'ci.  j  Xí»  es  íii^íIíío  temerario  el  unijieQo  <le  excitar 
la  iitiibiciúii  tíiitre  la  fiíerza  armada  T  Sijgurameutc,  y 
aun  pueití  (Icüirse  qiu'.  rara  vez  se  lia  aiirovechado  al- 
tniH  íiiiiiio  (le  loa  ci-ímenea  de  la  soldadesca.  Véase  á 
Sihi  y  A  Mario,  véase  A  (Jésar  y  A  l'ompeyo;  y  ¡por 
qué  medio»  se  lleca  ¡í  este  estado  f  corrompieudo  el  ejér- 
cito y  relajaiidíi  la  disciplina. 

El  cíirücter  del  ¡meblo,  «lue  forma  el  esiííritu  pú- 
blico, es  el  i)riuciiial  aiwyo  de  la  coustitiicióii,  pero  el 
lujo  es  rapaz,  necesita  de  pSbnlo,  y  ciumto  miis  iiábido 
86  Ib  da,  tanto  lui'ts  «rece  y  paaa  &  aer  proftisióu.  La 
ueiHísidad  nace  de  la  profhaiíín,  la  yenalitlad  du  la  ue- 
eesidud,  y  la  de]iendencia  de  la  \-eualida<l. —  Por  esta  pro- 
gresión loa  hombres  más  despreciaibles  de  la  nación  ven- 
drán A  teuer  íiíialariados  ti  los  de  primera  íUstiucióu,  y 
el  ((ue  tenga  talento  vendrá  ñ  ser  el  más  ciego  instm- 
mentó  del  qm;  cai-eJica  de  él.  La  enfermedad  no  «era 
parcial,  aino  que  irá,  extendiéndose;  pronto  iiiífestaríi  to- 
do el  cuerpo,  y  corrompido  de  esta  suerte,  cambiaril  sn 
carácter  y  ^lerderá  an  esiiíritu  público.  Los  ancianos  so- 
brevivirán á  1»  ignominia  de  Iiabei-  perdido  la  libertad, 
y  loa  jóvenes  que  uneerlín,  ni  siquiera  sabrán  qne  ella 
jamáH  haya  existido.  Un  es])íritu  de  servidumbi-e  se 
opondrá  y  sofocará  el  espíritu  de  la  libertad;  espíritu 
(¡ue  á  lo  menos  i)ar6cerá  que  es  genial  á  la  nacióu,  y 
Ilefrará  también  ¡í  serlo  con  el  tiempo,  si  no  se  pone 
algún  diquii  á  la  corrupción. 

Vil  NTipougí)  hasta  aquí  un  ambicioso,  en  lugar  de 
un  p¡vrrii>ta,  en  la  pei'aona  del  Jefe  de  la  Administración  ¡ 
un  ilinisterio  formado  de  hombros  débiles  vendidos  al 
podei' ;  un  Cuei'i)o  Legislativo,  todo  vemil,  todo  corromjti- 
do,  y  toilo  traidor :  nn  ejército  relajado  y  sin  orgullo 
nacional  ¡  los  divei'soa  órdenes  del  Estado  aii'viendo  de 
ciego  instrumento  á  las  miras  de  los  hombres  más  des- 
preciables de  la  SaciíJu ;  y  flnalniüutc,  un  pueblo  sin  es- 
(irítu  público,  sin  moral,  y  sobre  todo,  sin  patriotismo, 
ílé  aqui  resuelto  el  problema  atiriuativameiite;  pero  yo 
leseo  saber  ai   uini  NaeiÓTi    compuesta    de  tales  elemeu- 


\ 


tos  itien'tjO.  líi  i>eiiii  rie  (]nt'- se  oenjR'  uiu^fúu  lio"il>i*  sensa- 
to en  rejíeuerarla ;  y  ciiando  lloírtisti  vi  caso,  iioíM>tm.s  e.i- 
tíinifla  urny  difitaiites  por  aliora,  ]>(mi  perder  tiiiestw» 
tiempo  eii  vaiíatí  declaniinjiones.  Es  necesario  haí;er  justi- 
cia á  niieRtro  ejéitiito,  íí  niiestros  órdeims,  á  imestitia  re- 
1>  resejitunten,  y  ú  la  Kacióii  cu  frcueral ;  puede  asojíiu'aT- 
He,  üou  toda  probabilidad,  que  en  uiiigííii  otro  pueblo  de 
Araérien  estíl  menos  expuesta  Ui  libertiul,  que  eu  Co- 
lombia, ú  los  embates  del  jioder  y  de  la  fueraa ;  pero  al 
misino  tiempo  eilii  iieligraríii  si  la  dejásemos  exjiuestíi  en 
s«  ciuia  A  ahogarse  con  el  ropaje  con  (jiie  la  han  re- 
vestido. 

Yo  croo,  y  ci-eerá  coinuigo  cualquier  hombre  de  l)nc- 
ua  fe,  que  la  Ilepfiblfca  miuclia  Lacia  un  estado  de  dp|H"a- 
vación  moral,  que  uo  será  fácil  corregir  sin  tuertes  me> 
ilidas ;  pero  al-  mismo  tiempo  creo  también  que,  si  se 
adoptan  los  medios  que  la  exjierieuein  ha  mostrado  c^o- 
nn>  adiHiuados  á  contener  hi  cornipcióii,  iHulremoH  efec- 
tuar nuestra  i-egenenición  sin  una  fjran  ilificnltad.  Lo 
consegnirenios  sin  duda,  por  nuestro  genial  carácter, 
imr  la  dulzura  de  nuestras  costumbres  y  con  unestra 
natural  teudeucift  hacía  el  orden  y  el  reposo,  y  porque 
teiiemus  la  dieha  de  conservar  los  elementos  pura  un 
nnevo  oMen  de  cosaR,  nin  hacer  trantiirnos  ívi  nvenfroit 
Mh'doa,   que  en  lo  que  hace  detestar  Irut  reforma». 

lie  llegado  al  punto  de  ct'rrar  mi  j)lan  en  el  siste- 
ma que  nic  propuse,  y  de  indicar  cuáles  deben  ser  laa 
medidas  que  se  adojiten ;  jiero  yo  ine  veo  solo  eu  un 
asunto  que  interesa,  á  todos.  Hasta  ahora  no  he  visto 
que  nadie  se  ])resente  eu  la  arena,  ni  que  un  solo  ea- 
critor  haya  tomado  la  iuiciutiva,  al  puso  que  el  uño  iki- 
sado  muchos  hc  alainnaron  sobre  nuestra  situación,  y  de- 
clamaron abstraetamente.  Kutonces  ninguno  peiiBÓ  en 
los  medios  sino  en  las  coust^ucucias,  y  ahom  (pie  con- 
viene inculcar  las  medidas  útiles,  todos  so  callan  y  na- 
die se  atreve  á  pronunciarse.  Yo  tengo,  por  conseeuen 
«ia,  que  estarme  queilo  sobre  mis  principios.  Si  fiíeseí 
generidmeate   aplaudidos,   Hería    graude  gloria    para    iní 


í 


I'AKA  LOS  ANAl.KS  DK  VKMÍZnOI 


.iiiii((nc'   110  lii  í'uvidifi  en  otru;  pero  ai   llepiHeii  A  tlistíve-  I 

par  tie  h\  opinión  dt*  In  luayiniíi,    nu  iiiüein   cargar  por  I 

e>.tu  «m   Ja  oflinsidnilde  los  piírtidoa:  (ligó  (le  loa  partitíos,  I 

l>iiW|Hy  nii  imeblo  (jue  !m  estado  ngitiulo  jior  ftiertti^  yu- 
siones liüstii  nliura  poco,  los  conserv'n  y  los  alnií^a  to- 
daría,  y  sería  inexeiisable  en  mí  el    adelantar  jniciíw  ^o-  i 

Iire  materias  que  ae  liau  preneutado  en  la  capital,  en  la 
iniuma  fiíente  del  Gobierno,   sin  que   Iniya  habido  (juien  j 

ose  dar  iul  ¡¡aso  en  sn  iuvestiíjiiwión.  l'or  ahora  me  i'e- 
stTvo  la  fimeliiHÍóu  de  mi  plan  imra  cuando  la  ciiestiíin 
.se  lialle  adelantada  por  otras  pininas  de  más  crédito  qne 
la  iMÍLi. 

{l>i'  la  "(íiL<Ttii  da  C!artii;íena,''  número  411) 


Nímero  6" — F>:traí'to  di    la  "(íackta  dk  rnLOMTJiA, " 
Wl  iliKi)  44» 

littsnfltOH  a  ocnpainos  de  laa  cnestiones  uacionaleH 
(|HL  tstLn  nnH  mtmmntente  liyíMlaM  cim  nnestra  existen- 
Lia  \  Idieitiid,  nos  \nuos  frecneut emente  obligados  tí 
Inblai    úCl  Libertador   po     la      ti  i  qne  ejerce  eu 

(11 18     mtiitemii  que  M  j  H     o       i  la  1    I  icse  lieclio  cono- 
( I  r  la  Loiitieiu  1 1  del  pneblo       i  li  st   la  por  tan  distin- 
tos mod  )s    uos  In   hiría    se  tir      1        ]  elo    (pie  han  ta- 
ñido  (n   (kstmiili  todos  1(1    q       la     tr  tado  de  elevarae 
entii   n  t-sotio**  ñ  Losta  di   n  estros        s    earos  intei-eaes. 
Nosotros  no  hablamos  del   Libbbtadok  {»mo  del  (jleneral 
SiMós  IIOLíVAJt;  iLitbIamos  de  ¿1  rxniio    del    mayor  ene- 
migo qne  lia   tenido  la  domiiiaciíju    e8i)nñola  en  est^*  he- 
misferio ;  coam  del  nuis  ftnue  apoyo  «pie  lia  tenido  la  vo- 
Inntad  iiaelonal,  y  del    qne   constantemente  ha  invoeado 
sn  represeiita(:i(hi  contra  el  poder  ilimitado  qne  los  i»ne- 
.>8  lü  han  dado ;  (jomo   del  más  (¡eloso  iii-omovedor  y  e! 
nenio  m^s   futirte   déla  Unión  que  nos  ha  sidvaibi;   y 
mo  del  gtíiiio  que  la  Providencia  puso  al  frente  ile  1» 


LlBEPTADOr 


Cl 


O     % 


I  0      0 


h  H     n 

1  mil         b     o 

o   L  BB    TADOB 
Lo  X 

tal  uuo  uuuj  uo 

lomb  a,         Q  uuut<;<uutloQ       a    a 

c  jna      lü       lu-usu       lalH       u 

jre   oso       n     larc  ou  ti  m    e     e     lifí 

1  til  LOUSO  (1      uii    I  o 

e         um  s  o    j    u    I     r  i 

q  e  a  í,os     ro  ur         e    b      1 

T      mo  nn      n  c  o      I  na 

t  lobu"  stlau  c  u 

LlBEK    ADOR       a      U  AUR  O       (1  h  b 

^0  o        m       o 

3      mo8  cou  ■a        e      na  c 

a   at  1 


I  ui,       ii    lo  u  I  mo 

DOK  ui  uo     u        u       o 
e^onijl  oq 


mb        lui 

la   1 
i  u       diíi  á     oA  i 

a    I      li    po  o 

I  ii       H    o  d 

ec      B      li 
b       i  in  o 

(JO  N    li      n  I     (X 

a        o     (t<  b     110     ni 

o     n  di  ' 


I 
uu  un 
lo 
o  q  e 
u  lo 
lo 


( 


j  DR  vf.xeztp:la 


AüK'ncii,  ii  los  qiK^  Iiíiii  i'siHtirlo  cutre  nosotros,  il  iiiii's- 
tros  < 'oiiííi'esort,  y  aun  ft  miestniM  oiiiiiioucs  imlividuiilea, 
tiin  <íj]ifr!iria.s  de  lui  tiempo  íi  otro,  liara  conocer  iaiiu- 
posüiilidnd  eii  que  lia  estado  el  Libebtadoe  de  dejar 
de  errar.  El  lia  tt^iiido  que  conilBitir  con  Ioh  hombres  y 
enii  liLs  cosiis,  y  era  imposible  del  todo  acertar  desde  «1 
I)riiu;ipio  con  el  niwlío  que  debía  gnardarae,  imra  no  fiom- 
pi-ometer  irae«trii  libertad  eu  beneficio  de  nuestra  exis- 
tencia, ó  de  buscar  stilo  afiuella  con  riesgo  de  di^jar  de 
Her.  Habríi  sin  dnda  errado ;  pero  sns  errores  y  sus  acier- 
Ui>i  lio  lian  tenido  otros  objetos  que  hacernos  iudepeu- 
difíití's  y  libres,  y  el  eiTor  liabríl  estado  en  la  míis  ó 
menos  píele  rene  i  a  que  haya.  ]>oilido  (lar  en  su  cAleuJo  fi 
cnalipiiem  de   tan   interesantes  fines. 

Jlas  no  es  de  haberse  engañado  qne  se  le  acusa :  de 
□lala  fé,  de  imliecilidafl,  de  aspirar  á  la  tiranía,  son  la^ 
acusaciones  que  se  le  hacen,  sin  que  baste  A  detener  á 
sns  detractores,  ni  la  existencia  do  tres'  líepüblicas,  ni 
Rn  constancia  en  buscar  la  voluntad  nacional,  ni  el  haber 
sido  el  mismo  Libehtadoh  el  mayor  obstácnlo  íi  la  tira- 
nía de  sn  patria.  l*or  nuesti'a  jiarte,  guiados  solamente 
por  la  Justicia  y  animados  del  deseo  ¡lor  el  bien  nacio- 
nal, hemos  ya  publicado  los  hechos  que  desmienten  tan 
atroces  calumnias;  por  lo  que  ahora  nos  contraeremos 
á.  dos  MuccaoH  en  que  míis  sii  lia  tratado  de  denigi'ar 
al  LtBEOTADOE :  su  conducta  en  la  revohición  del  afio  liC, 
y  la   que  ohsen'ó  con  reíqiecto  á  la  Convención  de  Ocaña. 

Fijemos  la  consideración  eu  aquel  año  ominoso,  en 
qne  la  Iteiníblica  hizo  el  más  grande  retroceso  que  podía 
experimentar,  y  eu  qne  jior  la  jiriniera  vez  se  vio  i'i  la  ftiorza 
armíida  apiHlerarse  de  la  autoridad  pública:  recordemos 
el  grande  alarma  con  qne  la  ííacirtu  vio  tamaño  escán- 
dalo, para  poder  sentir  toda  la  impresiiíu  que  él  haría  en 
el  flnimo  del  Libbrtadob,  qne  veía  derribado  de  un  golpe 
el  edificio  construido  sobre  tantos  saerificios  del  pueblo. 
Pero  si  se  afligió,  no  desmayó.  Consagrado  al  bien  ])d- 
blico,  y  espei-aiido  ser  apoyado  por  la  flieraa  moral  ([ue 
le  dieran  los  pueblos,  marchó  &  contener  el  mal,  y  des- 


1  íí'J  ílfirT^FENTOri 

pk^íTii  totlii  8u  üuerpíii.  Hien  couol-ííi  el  LiBKHTADnR, 
([lie  si  la  uauaii  u.acioual  vencía  en  tísta  vw-,  nuestra  con- 
solklHcióu  ura  heclia,  y  qno  el  mal  so  convertiría  en  hien. 
Pero  ciiaudo  tístalia  para  alcAiizar  ente  triiiiitb,  el  más 
ilesea^lo  de  su  üorazüii.  el  (Jobienio  le  iliju  ijiie  no  debí» 
contar  con  auxilio  álgiinu  i>ara  la  gneriii,  y  se  dio  «ii 
Venezuela  ol  terrilde  decreto  de  lil)erta<l  A  todos  lus  es- 
clavos para  enrolarlos  en  el  ejército:  iwonteciinieiitiis  i|m! 
imv  ai  solos  hacen  sentir  toda  la  inllnencin  (¡iii'  tendrían 
eu  variar  la  condncta  del  Libkrtasob;  jiero  fjne  iiiiiiliw 
á  otro  añu  niái^  alarmante,  cuyo  conocimiento  lia  »ido  re- 
legarlo á  tiempos  iníí«  diatantes  en  beneficio  de  la  pública 
t^an^ll^ili^la^l,  no  le  dejaban  más  arbitrio  que  el  de  elefíir 
el  menor  de  ios  males,  siendo  indulgente,  y  eomin'ometer 
su  gloria,  ofteeieiido  queso  convocaría  la  Oouvencióu,  <w- 
mo  calmante  &  la  a^tación  en  que  estaba  Venezuela,  y 
como  una  metlida  (jue  neeesariauíeute  babia  de  adoptaj- 
el  Congi-üso,  como  la  a<loptó,  antes  qne  uoiisentír  eu  la 
ruina  de  la  llepnbUca.  La  bistoría  .serA  la  igne  Im  de 
revelar  este  suceso  en  toda  su  exteusióu ;  iiero  entre  tanto, 
üolombia  tiene  bastantes  l'undiimcntos  en  los  que  liemos 
alegado,  ijara  conocer  cuan  sin  enljja  obró  el  LmiOKTA- 
DOR  en  esta  ocaHÍón. 

Eu  cnanto  A  la  parte  (|ue  se  lo  atribuye  en  el  mal 
éxito  de  la  Convención  de  Ocaña,  nosotros  podemos  des- 
mentii'  esta  imputación  víctoríoaamento.  Bien  sabe  üo- 
lombia el  osühIo  de  asitación  en  que  elhi  se  jirepairt,  y 
los  elemeutos  de  diauordia  con  cpie  se  reunió.  El  Libeb- 
TADOR  conocía  que  él  era  el  blanco  de  un  iiartido  ola- 
ranient<;  prounne.iailo,  y  que  aspiraba  A  alcanzar  el  titulo 
de  liberal  i'i  expenaas  de  su  destrucción;  mas  sin  embar- 
íio,  no  sólo  no  m  opaso  á  que  se  reuniera,  sino  que  la 
auxilió  con  el  i)Otler  del  Gobierno  que  ejerefa.  Esto  utw 
(lie  lo  ipnora;  pero  como  bi  ijiiaginacióu  de  los  tpio  lo 
atacan  es  demasiado  fecniula  eu  conjeturad  y  suposicio- 
ue.s  ííiatuitas  para  pintarlo  como  un  ambicioso,  que  estíl 
acerlunido  el  momento  de  apoderarse  del  mando  ubsolut^ 
ban  querido  hacer  creer  )i>  Ift  Xaciúu    que  los  tristes  re- 


íl 


l'AUA  1.US  AKALES  DE  VK.NKZrKLA 


Hultidüs  lU  <ii|iitlli  Vr>iiiilil<  I  li  111  mukIí  ili  lii  uiteivfii 
Clon  d(.l  I  lEt-HTAUOB  i'ii  I  fto  li  iii  toiiiíiilo  por  lUt 
te\to  su  Hinovimiuim  ti  OLnfn  a  pisar  de  qm.  es 
bieii  imlilico  fiuL  hi\o  mi  motivo  iiinj  distinto  j  niuj 
piidi  1  i->o  para  ajiroxiaiaiFH.  no  preci^atiient»  al  lugar  de 
l(  <  inciiciou  suio  !Ü  tlfl  peligro  que  aniLuizaba  laie 
Milm  II 11  dt  (.aitij.ciii  Hi  (.oiuü  tambiün  saben  miiclioij, 
}ioi  sus  L  11  tus  i  los  Uiputulos  sUM  ainipah  que  tunada 
IM-ijSH  meuos  que  lu  lufluii  cu  las  opiniones  de  aquel  (_  oii 
ííTisu  I'no  íiea  de  c^tu  lo  que  tiiLii,  v  llt-\ese  la  siijio 
siLiou  liisti  doude  SI,  qiueni  liaj  ima  dumostnu  iim  fun 
dada  eu  lie^lios  imiLgalilcs  i\ni.  |  imus  po<lr  i  destniUHü 
con  uuijt.turiij  ¡  qiie]iruulii  liatítu  la  evideiiiia,  la  uiii 
giuii  pieteimum  qut  ta\o  en  aqi» lia  \e7  Si  i1p:uuilui 
biera  tenido,  ts  !i  que  le  Uribujuí  miih  lutnts  di  pn 
Be  liinesL  luii  (.ouhtitiiciou  qim  lo  puix  tu  im  iiiiliiitn 
do  dt  lui  modo  Itííil,  \  si  dfíit"  paitido  tu  li<  ou\m 
cíoii  Ilubieii  est  ulo  dctuliilo  i>oi  (,omiili<tilo,  Inibitiu 
iiiditiulo  UU1  foriiLi  lie  ((obieiiio  auido^i  i  tstos  dtstos 
dtl  I  iBBKTADoií  tsto  no  ha  «ido  asi,  pufs  qui  uno  y 
otii  lU  lo-,  luitidos  toinuron  j  presintiroii  ou  pioyitto 
dt  (  I  ii--titui  I  Hi  \  uno  \  utuí  piojttto  Ltitan  bah-idoft  Ho 
hiL  lis  piuMipiiis  lepiibliLiui  s  letonoinloií  iioi  li  dación, 
y  iliiitnii  ul  Luitiitt  ti  ijut  ML  suponi  i  ta\or  díl  LiBi  u 
TADdli,  se  Ili  publicilo  (11  ti  tomo  Ifi  d<  loa  DoLuuieii 
t<)s  (li  su  Anda  i'mblu,  i  Con  que  una  de  dos  o  el  Li 
BEKiAiKiR  uu  tititio  la  uiLiioi  uiHiieuLi I  cu  el  provecto 
ipn  lulii  i  tlt  pii -ítutarst  ala  toiiytmion,  o  si  la  ejeit-io, 
tu  puH  (1  tlt  unas  mstitiK loiu a  iipnbliuiuus  hsto  uo 
tiiiit  nitdio  ^  en  ilqiuii  i  du  los  t\tiemo»  qut.  so  coullsU, 
sah  t   su  (oiKlnitu   tu  tsti  m/ 

Uisndti  li  (_o]i\eiKioa  uo  piutlt  Inidse  la  iiiiuur 
iniput  i(  ion  jiist  i  i  lus  piiLlilos  pui  b  ibti  oenriulo  jioi  ni 
Á  bus(  11  il  iinito  midio  qni  ks  qnuliilia  pui  sah  iisi 
d(  li  III  irqiiia  pouRiidosc  iii  muios  dtl  LmtKTADoií 
Li  CoiistitiiLiou  ik  <  ULUta  no  ttuí  i  i  i  uní  fati/i  inoiiil 
pai  i  unos  piublus  tu  ijut  b  lU  i  silitl  ]  leti  Kto  de  ti  is 
tomos  j    (ii\  i   uliiun   Jiibiin    pulido  imitbos,    ni  liiu» 


uacrMKNTOs 


Iinia  l'iiL'i'Zii  legal,  tlcspuiJK  (iiio  sü  balu'n  iliiclarado   leníü- 
lufimcüto  (jiiü  debí»  reíurnmrat'.    Siu  esta  (Jaustitucióii,  el 
íuiicíi  \mciilo  legal  eii  la  Coiiveiiciiiii ,  pero  como  ésta  á 
.  luáfi  de  lufi  partidos  que   se  liihlaii  íornn<lo  eu  sn  seno, 

f  se  dÍBohió,  el  pnelilo  ^olvirt  ^e^(la^lelalnente  al  estado  de 

>  disoeiai  wíii     Uegrt  al  caso  línico  en  que  lui  pueblo  puede 

disponer  de  au  solicrniua     Colombia    puLH,    obn»  en  esta 
i  Dcasióu  Kiu  taltar  a  uiii^iuo    de   sus  dLbere»,   >  no  solo 

»  se  saliíi  de  la  anarquía   que  wn  sn  icsolucion   se  habría 

t  lieelio  lne^^tab^e,   sino   que  salvo  el  pnntipio  dil  dtruhn 

represtutativo  ponieudo  la  <oiiv(Kitom  dt  su  npresui 
taeifíii  á  diserecii'm  del  Libebtadok,  de  quien  estaba  se* 
ífiirii  no  la  dt'friutdaría  eii  esta  iioníiaiíaa,  (wmo  lo  lia  \-isto 
realizado. 

< 'inidluínioM  repitiendo,  ípie  es  el  amor  A  la  ciuiHa  |u'i- 
blieii  el  que  no»  lia  obligado  &  presenta.r  ia  einnlaí;t.a 
del  LrBEBTADOE,  tal  como  Im  sido,  y  como  resiüta  de 
los  Leebos  que  liemos  abogiido.  Sentimos  eou  la  genera- 
lidad de  la  Sación  esa  iiülueiicia  de  rii  genio  aun  nifia 
necesaria  en  un  puelilo  «orno  el  uueatro,  qne  emiiozó  á 
existir  tu  me  lo  le  1a  ^orancia  y  de  una  guerra  que 
lia  eiigentlrado  t  to  I  m'utos  de  destmeción,  como  lo 
liiernn  la  de  Ro  lo  la  le  Lieiu'go,  la  de  Solón,  y  la 
de  AViiHliiiigto      1  1  ollas  naciones    cuya    lilíertad  y 

glíiviii  se  identifle  ro  e  8n«  respetables  nombres:  eree- 
iTioK  también  que  iior  í.dtii  de  una  inllnencia  semejanti', 
es  que  los  otros  pnoldos  de  la  América,  se  hallan  en 
itii  estado  más  lí  menos  aiiíirtinicw,  que  el  que  pi-eseiita 
Chile  en  el  artienlo  q;ie  hemos  pnblicado;  y  tememos  eoii 
Tiinehfi  razón  qan  entre  nusutros  senji  íaayov  el  m;d,  si 
se  llegase  á  annhir  hi  del  LiBllllTAUoii :  por  eso  ¡a  sos- 
tenemos. (S¡  « 


\LKS  DK  VENKZri 


Kámero  7° — editorial  db  la    "  ííacikta  dk    GmíimtNo 

DR   TENBZtlíLA,  A  1-'  DE  MARZO   DE   IK'fO,  NfJIEIM)  li(ll 


Pocos  lialmiit  siiln  los  m  iicroltiiiOH  iiui,  no  liti\  iii 
preiui^ailn  cna  acieito  la  política  que  tiduptiiiiti  i'l  deue 
ni  ííoh^nr  ^  mi  Contírcso,  hie^o  que  Hupiv»cu  eii  tod* 
su  exteuMÓii  los  Huceson  de  Venezuela  Conociendo  muy 
bien  .1  anil>os,  to<loii  treven»!  qut*  1»  HiiuulaLiou  \  eJ 
ditihiiz,  aconipa nidos  de  I.1  beduciión  >  la  uitiign,  Heriiiu 
la»  uniias  de  <iut  se  \alditHu  en  sn  extremada  sitiuiuon , 
poi-(]m  t litando  al  Geuenl  Bolnar  iquflla  osailia  j  re 
sohuiou  detwiva,  que  «e  Imu  lietlio  adinuii  tu  otios 
liombn  N  aiiti  sirviendo  11  1 1  usuqMieion,  no  era  pniden 
tfi  cit>er  que  ])rehii(;stí  um  uiarcli  i  rttrevirt  vv  firanca  par» 
foiiaenar  mi  doniinadon 

ri  (  on^it-^o  diñado  poi  el  Geiiiral  Bolívar,  lo  iíiktui 
<ii  na  feeiiio  \  planes,  v  a<aba  di  probárnoslo  con  las 
hasiM  piT-i  U  Coiistitiicirtn  que  se  le  lian  presentado  por 
(loít.  de  sus  inumbroe  Los  sednctorts  para  la  momr 
qiij  i     los  que   h  111   clamado    (oustmtimiut^  qut    uuestra 

intciiiir  (  onstitntion  ei'a  dfbü  \  aii  irquita  ,  \  los  que 
Mlninite  postiadns  a  los  pies  de  su  Libcrtuloi,  le  liabnm 
s,i(iilii  ido  i  Colombia,  donaudoscli  paia  el  v  sus  dea 
( eiKli  iitf  y  en  ])ieniio  de  sus  servicios ,  estos  son  los 
mismos  qm  impuestos  \a  du  laa  uicrsuas  resyluuouts 
de  \  eiie/ueLí,  \  eunveiicidos  dfi  (jue  110  se  cousefiuiría  ti  íxi 
ro  de  1 1  iniHioii  di  O'Leary  81  viniese  a  nosotros  cok 
lI  f/Ioi  101,0  eitcíui/o  de  vengar  el  honor  ile  ii  E  el  Líber 
iaihu,  liiu  loiniulo  en  menos  tiemi>o  del  que  m  uecc- 
Mtnl)  i  par-i  dis<  ntirlas,  las  b  isp»  do  lui  i  Coiistitiieíoii  que 
\eiid!u    I   ser,   s(f;iui  ellos  cmiiieiittiiitiih  tklid  i/nmiuiiiica 

Vsi  ptitdidni  ni)oiiei  ]H>i  tilta  dt  tun7is  1  11111  111  olu 
cíoii  diiudadt  tuutii  li  iiuqitidiil  mi  nidi,ii  líH|adopor 
It  mis  liin  liipotiesia  piii  eiiltom  st  ir  su  Ȓi!is|hi  uiou 
Ilion  iKjuiL  I  Si  lis  einioei.mos  j  111  pudi  iii  \i  (ou 
timiu  (U^aimiido  a  nadie  con  bises  111  eoiistitiuioiuis, 
los   mismos    que  se  Inu   servido  du    las  vo(*s  dtí  hbir 


l.s()  uocríinsTos 

tul  \  M^imilul  iJiii  siiiiltii  li  Kiimblict  ,  (Juieii  se 
Gil}.  iUHr<(  il  Olí  I  1  111(11(1  "Meiiilez,  Vraiitli  <  nnpiit», 
lui/a,  Giial,  Ltt  ,  |H(]iiiiiti  por  l)ist's  los  ini^mos  prin 
eipios  <|iie  tilos  liiiii  iiiiii  ulo  siu  ris,ir  >  qut.  lian  ti  iitdo 
la  nsmba  de  comUnm  eraiin  los  gtrniLncH  de  las  ilesgr» 
cii«  d(    Coloiiibia  * 

Mis,  SI  el  (  ougitso  de  Jío^ot  i  tomo  leiiio'í,  -^l  din 
pout  L  liLiirSL  tiiiicioii  y  sus  jn-opios  sentí tmeiitos,  con 
1 1  1 1/  ( ^iieniizti  de  que  ilpsiatneiido  de  sn  a^  in?»do  plan 
dt.  i  IvUitei  U  monarquía  en  Colombia,  ceairan  las 
eiiwn!  que  han  oblyído  u  Vene/nelí  h  8P])arars(  \  i 
pnHdibir  la  autoiiilid  dil  Geiitial  Tíolhar  f stA  fiigan  i 
rto  miM'H.bleuw.ute  su  ciim(>n  nn  se  eviifa  cou  retrocedei 
dt  (.1,  por  el  ttíiiioi  ^  poi  li  fiiei/i  de  lintxcíida*!,  smn 
con  el  (ondiguo  cistiyo  de  su  triicaíii  Podrinmos  derii 
Holiimeute  i  loii  ajliini'able'»  rt-preNPiitautes  par-v  mi  deaen 
g-iiio  qiu  loB  duethot  que  im  pmblo  leasinne  por  los 
(ouiitos  inmmile^  ^  lieiiios  positivos  de  wi  Golnenio 
(.oiitia  sus  kjiH  í midan lentai en  no  mueren  jimas  aun 
qni,  mU  ^ütiií  dt'iifita  este  de  bua  inteiitiw  por  arrepen 
tiimeuto  ó  jior  inqioteneii  hi  un  tiitoi  fuese  deicnhiei 
to  de  Inbei  aspu  ido  t  \eiidei  por  dmeio  la  honestidid 
de  nni  pnpila,  que  diliia  uin'«ei'\ar  a  todo  traiieo  ^te 
salí  I,  Htaat),  el  uiconcnio  derecho  que  est»  habn  id 
quu^do  H  lahai  sn  lioiioi  sepiiandose  de  H  tutela  poi 
qnL  "ín  infame  tnt<»i  adiuraie  sn  vil  LOndnet.t  j  einjiL/ 1 
Be  a  piíK-eder  coiiíonue  a  sus  deberes,  íor/  ido  por  1 1 
jUNtitm  ú  e!  tcinor'  bi  lui  complot  general  diJ  (robiin  i 
de  Ito^iitíi,  trabqiba  por  aiTiuciir  su  libertad  i  \  1 1» 
Kiicti  seduciendo  a  sns  gcncmlps  y  lefes,  deportando  i 
lo--  padiis  de  la  patn  i,  intimidando  el  jiatriofismo  \  |)u 
du  iido  la  monarqnii  ^dejaii  di  existir  el  ingente  diu 
ili  qiii  h  di"  tal  cimun  pira  piotcder  i  su  piopi<tsi[ 
\i  I  11  p  i'iut  1  >s  lai-mos  dclmcneutLi  cimltun  df  iniiilu 
il  II  I  bh^  id  -  di  liiuíisidid  \  del  despn  di  ijnisir\  ir 
inti  ^1  su  ]  inii  111»  al  Gunial  Bolívar  f  líewprmdil 
t,¡(l  ^111  itiiíi  (í  d  1  Vlimtablí,  que  \  einvnela  le*»  dir  i 
IKmTnidn  de  su  pistitu     que    aunque  mil    vcceü  procla 


I'AHA  LOH  AJÍA1.1:h  D15  VENEZUELA  ]Si 

mí'ii  la  coustituoióii  miís  liberal;  la  federación  mis  mil,  que 
tatito  hii  tlotositiuli)  ^1  üflURfal  Bolívar;  ella  mai'eliará  iiu- 
pertiirbftble  í  eatubUicor  un  irtopio  (iobienio  y  A  de- 
fender con  la  fnerza  su  territorio,  de  la  iigreaiún  de  los 
que  verá  siempre  eoiiio  sus  iiilciioft  opresoras,  uniique 
traiesou  por  baiideni  los  mus  liberales  principios  de  la 
tierra,  |>orque  sabe  que  sitio  ocliítriin  mtino  de  ellos  eooio 
de  Qua  red  para  encailenanios  j-  burlarse  después  de 
nuestra  ereeucia, 

Además.  La  separación  de  Venezuela  está  dicta- 
da por  los  más  imperiosos  decretos  de  la  necesidad 
y  de  la  naturaleza :  su  forzarla  unión  siMo  le  acarrea- 
ría, como  basta  ahora,  la  humillación  y  la  miseria,  que- 
dando sujeta  á  una  nK'trói>oU  m&s  inaccesible  que  Ma- 
drid, y  condenmla  á  sufrir  la  mayor  iiai'te  de  los  gastos 
de  la  asociación  colombiiina.  Pero  contiaigáraonos  por 
an  biMaute  á  la  ilegitimidad  de  la  formación  de  la  tal 
unión  que  so  quiere  presentar  ahora  como  el  más  in- 
violable y  sagrado  eompromiso,  y  veremos  qne  Venezue- 
la lia  tenido  siempre  el  derecho  de  reclamar  en  indepen- 
deucia,  de  qne  la  despqjó,  no  sn  voluntad  ni  su  conve- 
niencia, sino  la  ambición. 

En  IHia  cuando  Morillo  dominaba  ai'm  las  provincias 
de  Uarabobo,  Caracas,  Coro,  Mamcaibs  y  niuclia  parte 
de  las  otras  de  Vcncznela,  ftié  que  «e  formó  esa  ley  de 
ooióu  en  itl  Congreso  instalado  en  Angostimi,  que  había 
libertadlo  el  valor  du  esos  mismos  beneméritos  generales 
que  hoy  sostienen  la  inde))eudencia  de  Venezuela.  El 
Congreso  no  pasaba  de  diez  diputados  que  ejercían  los  po- 
deres de  pueblos  qne  no  habían  podido  conferirse! cts.  El 
General  Bolívar  de  regreso  de  la  brillante  campaña  de 
Nueva  Grana<la,  se  ]»rescntó  al  Congreso  y  le  expuso, 
casi  con  estas  mismas  palabras:  Que  uo  tanto  venia  á 
darle  cuenta  de  su  cfiiupaña,  como  á  rogarle  encareci- 
damente la  unión  de   Venezuela  y  Xueva  Granada  en  un 

cuerpo  de  nación ;  que  estos  eran  los  más  anlientes  de- 
j  de  su  corazón ;  y  que  aiuique  no  traía  ni  podía  presentar 

'unentoa  que  acreditasen  la  decisión  de  Nne^'a  Granada, 

13 


^ 


;iíii'fínriil>;i  iil  ('(iiifíi'i'Sd  l/r'jn  mi  ¡iiihihm  ili-  Imimr.  t\nv  i-\  iiüÍm 
•.vlii'riii-iiti'  ¡ihIm'Iíi  ilc  Ids  .utü nudillos  se  cilVüliii  líii  sii  unión 
(■Olí  \'i'11cí;i!i'!ii.  Lus  lüiinüilcs  y  cinifiiiilos  vf|iii'Si'iiriiiili's, 
IJi'oivdiLTuii  cli  sc;íiii(lii  ii  1(11111:11'.  y  en  iiu-iios  de  dos  liitra.s 
fontiiimii,  iii  Hiiioii  lie  lii  l¡c]mlilic;i  ilo  < 'i)loiiii>i;i,  i'timla- 
tl:i  solin-  lii  piilñhrt'  i'r  liir.i'ir  ilcl  íímutíiI  ÜoIívíii'.  Muy 
ivspctiihk's  iHTSi)!i;i.s  se  Iiiiüiiii  i-ii  estii  fiíuiiiil  qiii:  imi'iltrii 
ti!.irit1i'in'  'le  ];i  vt-nlud  de  i-sti-  ht'clio,  íi  pesar  de  ipie 
su  uittoncdiid  ¡hhk;  riici'ii  de  ti«l<i  cmiibüte  sn  (ixacl-itiui. 
Iiii]icdi.ir;iiui'!ir('  s!'  [l,'(.-n>fii  I»  Hcci-iiiil  du  iíppresoii- 
.(iiiic's  ii;i!*;i  í'l  ('iiii;j'ri'sn  t;\-nfnil  di'  C'i'irutil.  siendo  liicii 
ilijíim  di-  lio  olvidiirsi-  «[uc  Ui»  elci'ciuiii's  qiu'  nh  luicíaii 
jmi'  los  i-m-i-iJiif.  ti  liivisioiR'S  itiilitiii-es  que  tilmibau  en 
1-]  ti-nilorio  dr'  cailu  ju'oviiu'ia  j'i  iiomlirn  de  ella,  no  lle- 
tíiliMii  nnucii  i\  vei'itieiu'si'  en  la  foliiiiiuii  del  tíeuei'al  Za- 
nizi!.  que  era  Ja  divisiiin  ile  la  ]U'(ivineia  do  (.'urafa^í  y 
( ■■ai'a I lol lu.  quedando  este  terrifoi'io  ¡nin  sin  esta  iiii|ier- 
t'ei'ta  reiireseiirai'i/ui.  Am  fue  eoiiir»  se  saiuiionó  cI  ¡nito 
más  rrasi-eiideiital  é  iiiiiJoi-taiite  que  ¡iiieile  ]  i  re  se  litarse 
üuíri'  dos  puiíblos  vei-inos,  Xiiiiíúii  lieeini  ¡lusitivii  de ':rtii- 
senr  i  miento  ó  vulliiitad  ]iodri'i  nlcyarse,  por  el  emd  Vt*- 
ueziiela  se  íjitya  sitaieriilo  á  es;i  miii'ui  rninosa.  (.'iiaudo 
en  IS-i  se  proinulyíi  l:i  I -oii.-.r¡tneiihu  de  (.'úeut;t.  no  flié 
¡lina  reeilíii'  su  aju'dliaeinn  de  lo.s  vueblos.  que  ii¡iit;iina 
parre  lialuau  reiiiilo  en  su  Inriuaeirui,  sino  eoino  una  ley 
iiTevoeaiile  niandailu  ejei-ntar  siu  reem'sn.  I, a  -Muuii'i])a- 
lidnd  de  Carneas  por  sólo  Indiei-  n'eordadu  esta  verdad, 
(pieiló  dvsde  eiitonees  ei.ndenaila  lí  las  iras  del  Vieejire- 
vidente,  l)es]un's.  la  iinióii  de  la  líepúlilii-a  di-  Cnlianhin 
lia  siil'i  sostenida  por  la  fuerza,  y  la  muerte  «:■  luil'ría 
Ínipae.-.to  al  «¡ne  ImUÜ'Si-  osudo  reélataar  los  dereelio^  de. 
Vciienuela.  VA  <;-neral  ünlivur.  deeidido  por  la  iiuión  eoinrt 
la  l'ase  de  sns  uiterioreN  desi^'iiios.  tau  sólo  ])orque  en 
alí;'inujs  perródii'os  dn  Tararas  se  lialdaba  iie  tedcraeión, 
•Ii-di-  ISl'4,  proiTunipiít  enino  un  trenétieo:  i|ne  la  esjia- 
da  estaba  eii  sus  manos  [i:ini  escariueular  ú  liw  ipie  in- 
lentascn  violar  la  ('oiistilueitm  de  Ciicuta,  mw.  nn  tuvo 
(■.serüimío   Úí:  despedazar   cnaiido  volvió    del    l'en'i    ]iara 


.le  líitüviii.  D,.s|.,i,-s  .l(M-st()M  !..-<'iios  ,-H(¡iie 
lcliz!ii,'iitt'  Hr  li;t  ]]Lm'iiiiiili>a  Veiifziielii,  cji  la  ¡niiniíe- i-oiií»- 
l>ir¡LriiHi  (Id  iiiisim.  Hii]in'm(.  (.inbk-nii>))itni  cwliivíziii- ;í  Vit- 
loTnlda.  iniii  ch,™  s.-iuhi.  m.  .s<i!o  ,i..í;a!,  sin.,  imbU-  y  ¡¡kmo^ii 
liiirii  iUiiH])fi'  rwH  víiieiiliis  ii(tti<-i.)s  y  iiiici-iisus  iiuc  jmdniui 
civei-st-  mriiiuM-idos  ]»»■  ,sn   fbrzjiil.i  sÜoik^íi.. 

Xu  M.ii  siili.  Iks  hombiv-s,  ch  Ih  iiiitiii'iíJcKii  l;i  (jui'  hn  t\i,-tn- 
ilii  ií  ^Vul■zu^■líi  .¡nv.  .If-U'  tt-ii.-i-  iiii  Coliicnio  mv<.>:  es  Ja  l'ni- 
vklfiK-iii  l;i  ,(11.-  iiiv  f(»niiinl(..  vunm  ilii-,-  ,H  ('i<.iier;il  I!¡,lí- 
v:ii*,  i-n  H  i-niirim-iito  llumail'»  <'ii¡.nii!.iii,  csüm  Ik'IjkÍ'is  r,. 
;;i..!ifs  ,ii-  L„.s  A,i<k-..  y  h.s  t.l.ni«.<h.H  ■■iberas  .R.  im.-stvi» 
Orni.H',,.  .,,u-  iu.s  estáii  .-iisi^ruiíiilo,  ([ii,.  no  i.umI.'ii  s.t  ix-- 
-Kbis  ]ji,r  [,i,  sol.,  (iobi.-n,,,.  Kl  (;i'iii.-nil  liolivaí-  (|iii- liiv 
sKii.  el  .'\-vlit.>ivi.  autor  .bí  la  K-y  ibmiaiiicitf;!].  as  qni,.» 
fliiiso  s..biv[iimer  ii  la  iiatui-alo^íü  inisma,  ^iim  vashis  ¡ila- 
iifs  »Ie  tbiiabjai-ibii.  hm  coíiií»  taiaiii.'-it  .se  lt;i  cslbrzaiUf 
|>ani  exn-iiclci'la.  en  unir  á   l'iilumbiii  ei  Albi  y  Ünjn  LVni. 

)MÍbliea  IÍ  su  uhhIii.  <¡e  lijedíii  umiikÍo,  eiibieKo  de  juise- 
i-iii  y  azoraibi  en  n.dus  paites  por  la  (les<)]a.b.i:i.  <lele-u- 
riiiii  de  biiidrades  iliuiiraibi.s,  vero  iiiclispeii.sabJes  para, 
<|TiL-  de  iK-eb-,  no  .|iie.laseij  arélalas  sus  lejiíims  extreiMos*! 
Solo  1111  ániMio  lesiielti)  á  snerifií^ai-  la.  reliddad  de  iiinelios 
pnebíds  á  .s;i  aiiibici.'m,  liabi-ia   eoiieebídii  tidea  lieliilos. 

Desista,  pues,  de  ereer  el  Coiisri-s»  di;  üojrotá  .pie 
\  i-iiezuela  retriK-eibi  de  SHh  resitliii-iíuifs,  aaiiijue  mil  vi-ees 
.iil.Jiue  el  Geiiera]  üoliviu-  y  el  iiiisnio  Coiifímso  ,sii  plan 
libcrtii-iila.  >'o  Mí  i-riíii  |u«-  esti»  (pie  no  esfé  en  ia  njij- 
iiiiiii  i\v  lo,s  veiiezolainw  íbiiiiar  etiu  las  otnis  see,-ii,iies 
'k'  Colo.abiiv.  aquellos  parios  de  amisiail,  alianza  ú  ,--,i¡-  . 
fedei-.n-¡ói].  míe  fueren  condiK-eiites  á  la  li-licidnd  de  ainiíi.s 
j>ueblos.  listo  !..  dií'taivi  el  tieiiitto  y  ei  liori/oiite  p!,ii- 
liei,  de  Xnevíi  íli-iiiaoUi.  y  muy  pariieuiaMiieim;  In  se- 
jíimieiiiii  del  (ieiu'i-al  iiolnar  de  CnlrMtd'i;!,  pi^iipie  su 
].r.-s(neiii  «eria  sieüipi.»  ai. a  iuaeiiaza  á  la  libeitad  v  li 
I..    i!ak-i.e;ideaei;i  de    Vi'u,^m-¡n. 


[ 


19ü  DOCli-UliNTüa 

Número  8" — Bkvlsta  de  (iolojibia  v  vknf,iíuiíla  unida 

Y  KEPABADA,   CON   8T7H  MAI^EH   Y   SUs     líEJIEDIOS,    I'U- 
BLICADA   EN   MAYO  DE    l.SftO. 

Roiitn  tic    Colombia  a  Ve»e:iicla. 
Vade  mmim. 

Una  <le  aquella»  graiuliíJi  revolucionen  que  abitan  lio 
tiempo  eu  tiemiío  lív  esjiecie  liuiuaiia,,  lia  caJiibiado  t'l 
catiiilo  social  eoiiocitlo  desjmés  do  trescioiitos  años  en  los 
vastos  yaUcH  ile  In  Aínijrica  eupaíiola;  y  hoy,  la  paite 
eontiiieiital  de  Tierra  Firme,  Venezuela  y  Nueva  Granadii, 
couocidaH  liajo  el  nonilti-e  de  Iteiiública  de  Colombia,  eu- 
ti«gadas,  por  si  mÍRma.s  A  (ta  jimpio  arbitrio,  llaman  la 
atencióü  de  loa  hombres  pen^adoreM,  á  considei-ar  el  in- 
sultado de  811  emaueiiiaciíin,  ^néiirtolas  ya  por  veinte  años 
fluctuar  en  un  mai'  inmeiiao  de  bellas  esi>eraiizns,  y  <'n  un 
ton-eiite  monstruoRo  di-  opoaicioues  para  consolidar  un 
Gobieruo  conven  i  en  t(?.  Una  población  de  casi  trcá  millo- 
nes de  habitante»  en  el  corazón  do  la  zona  tónida,  pn- 
BOyendo  ÍH,Í)50  le^nias  cua^lradas  sobi-e  la  suiMirftcio  <tel 
globo;  8118  coatus,  quB  abmnlan  eu  perlas,  bañadas  por  oí 
Atlántico  y  el  Pacíüeo;  eu  un  suelo  feraz  en  ñiitos  y 
rico  eu  minas;  con  una  localidad  veuti^iosa  igue  le  abi^; 
el  comercio  de  tflilo  el  orbe;  se  halla  CoIninbin,  en  mu- 
dio  de  tantos  dones,  sin  dicha  id  prosperida^l ;  sobre  lie- 
bre, más  qne  esclava,  pues  tpie  careciendo  lie  loa  aunpi- 
cios  de  la  liliertad,  no  reconoce  n»  gran  señor,  (ptieu 
]H)r  su  ¡loder  y  jn-oiiio  inteivs  inspire  el  orden  y  manten- 
Híi   lir  tranquilidad. 

Kspiritiis  nu'ii.iniiidns  y  ]>i.ti'zijsos  lian  creído  i|iie  wu 
iudependeiH.'ia  lint  iiiinatiira,  ó  que  necesita  aún  de  la 
tutela  europea  ixir  no  ¡«iilerse  Ki'b>írnar  por  sí  con  acier- 
to y  i-eftiilaridad.  Error  craso :  üolombía,  como  todo  ¡mo- 
lilo  de  an  inyioitancia  tísica  y  moral,  tiene  hmubrps  do- 
tados lie  talentos  y  \-frtudes,  capaces  de  darle  su  estabi- 
lidad poli!  ica,  teniendo  ¡i  más  un  pueblo  dócil  y  aiminte 
del  onlen.     A  uiicatro  nimio  de  ver,  el    mal  radical   está 


í 


PAT.A  LOS  A>".\I.Hs  UV.  VENEZICLA  lUl 

1^11  fjiie  se  lia  (.'oiisc'íritiilit  !ii  iiulqH-iitícui'ia  dn  su  aiiti^iüi 
I  metrópoli,  pevn  no  la  libertínl;  y  na  ijuiere  lutíiiir  iJstji 
siu  e8tablL>cei'l!v,  y  como  (Miiisecucucia  iieuesnri»  ile  la  in- 
ilepeiidoiiciiv.  En  Ciiilnmttíu,  liiista  fl  ilin,  nu  se  lian  xio- 
Hmla  loK  liuuibres  do.  la  iíQ]iortain;ia  (it«  (la  el  cüuliiila- 
iiinnio ;  y  uo  htibieudo  pozmlo  iiiitt;s  (lOino  colonotí  abye^itos 
útí  ejíte  precioso  dereclio,  (]uti  le»  liace.  i>ai"ti(!ii)autes  iln  la 
cosa  pública,  se  ba  (lej>ulo  el  ]to(ler  couaervadoi'  cu  niauoH 
lie  aqnelloa  hombres  (jiiu  ocupiímu  por  eamialiclail  ó  iles- 
ti-ezR  las  primeras  fUas  en  lúe  ilías  gluñosos  ile  su  in- 
siuTecciÓH ;  y  por  im»  liabitnil  contraída  en  la  é]>oCH  ile 
sil  Umníllación,  ci-eyeroii  ñ  obrarou  de  tal  mtineiiif  que 
ne  ba  creído  cpie  estos  ciertos  liombres  eran  necesarioR, 
y  que  síu  ellos  uo  liabía  patria ;  y  á  manera  del  pueblo 
de  Israel,  liemos  tenido  acá  nuestros  Moisés  y  Aarones, 
eomo  llamados  de  Dios  para  gobci-uar  un  pueblo.  \Í6 
aquí   eniineiado  el  mal  y  aa   remeilio. 

En  el  turbión  de  nncsti'as  oscilaciones  fie  lia  lle- 
ftado  A  cie^eT  (iiie  todos  nuestros  mides  venían  de  no  strr 
adaptíiblea  las  institueioiie.s  repuMii^nits  á  nuesti»  jiue- 
blo,  sin  considei'ar  qne  era  preciso  que  autojí  se  bulj¡<»ra 
organizailo  bien  por  nna  vez  siqtiierii  la  Kcpública,  jcvra 
que  los  nuiles  que  nos  a(i«ejan  no  se  pudieran  con  iinVs 
razón  atribuir  al  abuso  de  sus  ])FÍucipio8  y  íl  la  conlra- 
ri(^liid  en  nncstra.s  instituciones,  preteusioues,  y  cundue- 
f.i.  I'üi-ecc  qne  todo  luiustro  empeño  ha  sido  coraliiuiír 
elementos  opuestos,  libertad  y  despotismo,  pii»  y  (juerra, 
ííobienio  ciril  y  militar,  Examinemos  coa  imparcialidail 
nuestros  sucejios,  lulvirtamos  nuesti-os  defectos,  y  nfW 
ptJiHÜ-eiiHis  de  acuerdo  en  ei   n»niedio  de  nuestros  uniies. 

Venezuela,  Onndininuan^a  y  Quito,  como  i-olmúiis  de 
Esiiañii,  eran  pueblos  gobernallos  por  distintas  Admims- 
tracioiies :  contifíim^  en  localidad,  entraron  en  un  mismo 
tiempo  en  el  emi>eño  de  sncudií-  el  yuffo  de  la  domina- 
ción cxtranjeraj  y  por  los  vaiveiu's  de  e.sta  ludia  eii 
beneficio  común,  se  formó  también  uti  trobiemo  cuinúii 
á  todos,  bajo  el  cual  loKi'aion  la  iinieiiendeucia  abso- 
luta del  territoria    En  medio  de  la  íí«*^rra,  y  al  estrnen- 


\ 


th<  tlcl  c-iiriiín.  SI'  ilicnuí  Ii'vi'.i  y  iiiiii  (.'"iistiniciihii  ciiiiiLcii- 
tiMiciiti'  libLTiil  qiii^  «d  (iiiKi)  i'ii  cji-iíiit-iúii.  lini  iiiii'josilili- 
('n'J!ii'  lU'  i'iicdiiUar  iit)st;iiniliis  i'ii  Una  iiiicvii  Ailiiiiiiis- 
tnick'pn;  dios  so  Í1>:iit  wik'Íl-iuIu  cuii  iiiAs  i!  luciiiis  mcíit- 
f(i.  y  Ja  yacióir  m;UTÍi:i!ni  y  íkIiiiiívÍíi  viilu  dcsdf  (pie 
enii.i.'iii  iil-íúii  nni,-ii  en  ISüT  hasni  1Sl>Ií.'  fiíil-i  las  irli- 
(¡iiuis  ik'!  ;;(nli'Jiait  liainim  piTlLivliailii  hasta  í-mTi;  Tii-iiitni 
i'l  imti.'ii  cu  pÉisfii  y  llararaÜK),  i-ii  cuyos  imiviuiú'iinis 
siciupn;  tiu-  vicíiaútisii  el  ])am"tis»ui.  I'íti)  ciaim  la  lic- 
liúbíica   Iialiía   iidinitado  l'1   jiroycet""  ilf  ii'iiTiar  raiiiliicu 

lil'i'rtail  Of  su  tciTÍti'1'Íii.  i]ii¡si)  lnu'ci'sc  fnuiiuisliidími  uun 
<-uauilii  iu>  iT!t  scrumi.  líl  |H'l¡STri  til'  «uiuri'iuT  ¡i  liU'-s- 
ti'as  ^liicrtiis  lili  oiu-iii i.üd  iiTivnií-iliaiilc  ilmuiíiiiiulii  a  mu'.-i- 
tms  Vfciiui.s.  y  i|IR'  i-:i(ia  día  iniícuaKalia  iini'stj-a  si-fíiuiíiail, 
Jiistitii-ri  faiuaña  ciiiiJivsa.  l.its  cíikíUi'iiaiKi.s  (li-i;iV(iii  sü 
initriri,  volaviHi  al  I'i-vu  y  vt'iii'ii'i'iiii  á  los  (■siiariiili-f. : 
Imiiilin-s.  (Iñu-n)  y  t-scUnitinl  toilfi  <lc.saiiavi.'f¡''i ;  ihtij  al 
ri'i-fi.iíft'so  cii  AyiH'iU'hü  y  •[uuíu  Ja.s  paliuíij*  di'1  triiiiiiii. 
se  li'Viiutaba  en  (.\iliimliia,  ihh-h  ;Í  ¡hk-ii.  la  MiTC  du  llabcl. 
La  j^iu'i'i'a  di-  1:1  Iiulqu'iuh'iiciu  llevada  dcsdii  Vcui'ZUfla 
iiasl.t  liolil-ia,  luvuii'i  tres  tíi'púlilii'ils,  y  di'iii  i'll  pnililc- 
iiia  «u  lilH'i'tad.  L¡i  lUTUiaiii-iii-ia  de  iiii  c.iciTini  liiz:) 
iiiillanis  de  ¡ruciTrnu.  las  vii'iiiviii.s  li-s  diiTuii  iii¡iii¡":  y 
W  ]i>di'vdf  l'is  luilitai-fs  fui-  l-oiki-iíucihüíi  lun-rsaria  de 
lii  ;;ariTa  i|iu'  lu'uuis  ]m]ii)jií;ad(i  ]hjl'  vi'iiit?  arms.  l„is 
.Jcíi's  de  l)r¡iaí-|aiuc!itM,  d.-  l'niviiicia,  de  t'uutiai.  las 
orifiíia-'  ilt'  llai'iuula.  la'  l'áiuava.  f!  M,-tiadi..  fl  allav 
luisiia'.  ¡*in'  (H-üjiadn  \mv.  Ins  ¡Kiiiibivs  dn  la  fi'iii'iTii,  y 
tiiiiii  iii  Adiiiiiiistnu'iiiu  «c  Uíkh  luilitar;  y  diridiciidn  l.'s 
«U-ii-iiilvs  curu-  sí  los  liiiiiKVCs,  las  j;I<irías  y  la  i-Ji|iR-za. 
se  adjud.icaniu  tnmUiíai  el  poder  civil  ([iii'  uucienai  á  la 
l'iiciza.  K-«tc  lia  sld'i  uii  wi'dcii  uariind  d(.'  ios  acoiin;- 
ciiiiícatiis,  rcsulíadii  prccisii  d*'  la  rcvitlitciiiu;  pur  (ísm 
lui  iiiculiiaifiiuis  á  la  uiilicia:  uo  es  .jiisiii  pedir  iicras  al 
oliiui:  cada  arlml  da  su  fruto:  cu  d  campo  de  batalla 
no  !i!iy  NÍUI5  iiiilitiircs:  Coloiiiliia,  í'crú  y  líolivia  cniíi  el 
toatm  dt-  sus   liíiKuruiN,  y  sólo   su-voz  debiiS  oii-scum  aipicl 


! 


r 


'  A^.\t,v:s  !)]■;  ■ 


ticiiijiii.  iVi'i)  niüinlo  el  ciiciiiijro  ciimriii  Iiii  (li'Siiiínifíiiío; 
ciiiiinlii  l;i  '^iHTni  Ijii  d'-sudo:  los  clnviiics  y  las  tnmiinnii» 
(■iilliiii,  i;i  espinal  viíiici'iliirit  m-  cuiivii-rtt;  i'ii  arailii  ¡iro- 
aiii-t<.r,  t'!  Hbvo  il.'  la  ley  si-  abiv;  la  í,ííii;iI<1íi(T  aiiti'  cilü^ 
s<!  i-staliU-cf :  líc  (itrü  Jiiaiit-ni.  los  triiiiilo.s  íIp  las  anuas 
Hfn'iiii  (li'iiviíilaitinm'S:  Isis  fíloiias  ilrl  c'jm:iti),  opvobiii  iln 
hi  liiiiidiiidaii  ;  !ns  j;T;!mli's  ('ajiiliiiics,  JaiiiiiSKS  Iiaiiilo- 
Iffiís:  y  (I  [uicblii  hi'micit,  üiiniiula  ilc  iiiiiH-fiU'K.  ('"ii- 
chfitla  i|iii'  rm'  !a  ;:iii'1t:i  ili-  lii  Iinlcjn'iiik'Jii'ia,  ul  <'i(''iTÍti> 
(kliiii  .iisulvci'si-,  ii'i  hay  fSL-ii-ia  :  y  csfi-  t-s  el  riu-y.»  lur- 
iiii.lülih-  i-.i]itm  el  I,iÍ).'ita.l<ir  .i.^  ti-«s  líi'imliU.-as.  El 
sul.bi.l..  (i.-biii  vi)l\-fi-  i'i  su  liii^iiir:  i-l  olicial  .■oiisciTar  su 
ImiLiii-  y  rctCHfi'  el  ;iTailo  y  i'imijiuiicutd  ú  (¡iii-  si'  IiLzti 
aci'cftltíi-  [un-  sits  Mcn"ii'ii}s ;  [h-vo  (It'sdi-  ciiíduriís  ilcliu' 
fi'sui'  la  1'iu-i'Zii  |)('iiiiiiiifi!t(i  y  ili^  líiii'ii,  y  su^ítitaivli!  la 
iiiilii-ia  iiai'iouiíli  dcsili'  ciittmccs  ili'bió  cesar  lit  ¡imligji 
gracia  ilc  y'i-aiíns,  y  uviiar  el  pr'iili^ío  (.■niiicii  de  «rarííiir 
el  ¡Ci'iuiíJ  <-ijii  siicldds  y  nciisi.iiKis  iiLiii.-ccsari;ts.  lista 
sola  falta  lia  [im^srü  ¡a  Íiln-rru.l  i-ii  ¡mililcaiii,  y  ciaircr- 
tido  á  r.jlouLbia  i'ii  ttinc-  de  liabi-¡,  cu  dimdi"  iiatlkí  t-stii 
de  aciicrdii,  \)ia'i|iic  «ubi  nn-.t  Iiabbi  mi  b'ii^iajií  divcrsn 
(liu-  !c  lia  fiisofiadii  el  iiiícibi  li  la  ]n>rvi-rsitlad;  y  JÍ  iiia- 
lU'nt  de  los  (|iic  ciiti':irit!i  cu  mi  labi-riiito,  un  cucuiitra- 
iiiDs  i-l  ¡lili)  jianí  salir  de!  craiiMcni  de  i-imtnirias  (i|)i- 
idimes.  resultando  de  ti>\:ii  i'i  ]ií"ir  de  tinlus  bis  niídi'.s, 
(|iie  (s  causar  tu  iiat-ieiU'iii  y  iiíiaudiiaarse  bis  lumdiresii 
lu  iiidifereiieia.  itai-a  t|uc  lii  ¡jatri;:  vi.'u;;'a  á  ser  tal  vez 
]MM'  nuestra   iudijl''nei;i  i-i   iiiifriíaiuiio  d'(  un  rii"iui). 

Si  el  (brui-nd  íkilivur.  lí  tilden  i'¡  destillii  elevo  si 'bri 
811:^  eiiíiuiiütuiii's  ú  i[ii¡en  ¡i>s  [un'bios  (;ijiitiar'iu  sil  IVi- 
uici'u  .M:);;j.-ifi-uhu';i,  a  (]U¡i'U  la  Üniiu  disecrüió  e!  ixuler 
del  iulliii",  y  la  iiii]j(ii-tiiui-ia  si.bre  i'^ías  tres  bclbts  fo- 
mai'eas  de  i¡i  Amí'i'iea  de!  Siir,  !mbier¡i  uuiííado  de  .■es- 
triiifiir  la  fiii'i'íiii  iK'rmau^iiti,',  y  euii>eri;'id<ist:  de  bueua  tV 
f;ii  dar  i-sTabilidai!  u!  i«idcr  civil,  él  Imbíeru  e(diad.i  l.i.'- 
ftlluiaiaeut'is  iii(ii-stnu-tibii's  de  nn  Ciilácrun  libre  y  vi^'o- 
rtisii,  y  í'ubfudjia,  siu  disputar  uiiu'im  e.u  bi  tornia.  se 
liabriíi  ei>iistiridib>  cii  Imperio  ú  l-u  íícpúblicii,  si  sns]Htsos 


fm 


liubieran  iiiaix'iido  lii  jnsticiii  y  la  traii»iiiezfi  como  baac  ilf  «u 
comliiuta ;  ■pero  uo  li>  hizo,  y  el  Geiii'ial  líolívui*  aoio  es  ciil- 
pablf  de  nuestros  desastres,  ifil  es  (luirn  ha  faltinlo  íi 
tau  uoble  L'omiiroiuiso :  ru  marclia  lia  (i.s('iin.'riilü  su-í  jiloriiw, 
y  abatido  bus  laureles.  Por  im  errar  de  (-¡Uculn,  este  hinubre 
desgraciado,  creyó  que  nada  iiodía  estableterae  en  Co- 
lombia KÍiio  iior  las  bayonetas,  y  sólo  iia  eoutado  ¡xtr 
hombres  importantes  A  los  i^nB  brÜlabau  por  estrella» 
y  galones,  muy  bueno»  sin  duda  para  adquirir;  iuíiti- 
ies  para  conservar.  Todo  su  eouato  lia  sido  la  milici.i ; 
BU  esfuerzo,  acallar  los  malquerientes  y  malvados  con  fíra- 
cias  y  miuiiflceucias,  bustos  y  eonde&traeioues.  Las  tras- 
gresiones  á  la  ley,  á  sus  mismas  voluntades,  siendo  de 
militares,  las  disinudabn,  las  contemplaba,  las  adulaba 
añu ;  y  dejaba  á  los  jiueblos  gemir  bajo  el  o(boao  y  ¡te- 
sado jiigo  de  sus  caprichos  y  vejacíonos:  un  al»smo  lo 
precipitaba   á  otro  abismo. 

De  esta  raarelia  lirme  y  constaute  de  militarizarlo  tixlo; 
con  justicia  se  creyó  tecnia  miras  ambiciosas;  y  no  liiiy 
(luda  »iue  se  había  proyectado  nua  eorona  que  debía  ceñir 
sitó  siuiitís.  Se  diftiudio  esta  idea,  y  los  hombres  lliw- 
tuaron  en  direcciones  coutrarias:  unos  desealiaii  que  se 
MOstmiese  á  todo  traiice  la  l!e]»úb]ica;  otios  a-fiitian  en 
transigir,  porque  creían  que  siemlo  un  in-oyeeto  sosteuitlo 
¡lor  i'l  Pmler,  era  lueüciiz  tuda  opoMcióii;  eitos  ]iorque 
viendo  sin  t'nerzu  tas  leyes  y  reinaiulo  Ja  arbiti'ariedad 
en  todos  los  ángulos  de  la  líepíiblica,  creían  qm;  su  iiis 
titución  era  iuetlcnz,  y  por  tanto  necesario  buscar  el  bien 
en  lum  forma  de  gobierno  «lue  se  combinase  con  uuesti'as 
antiguas  liabitudes  y  ct)stumbrtís  ospafiolas ;  afpiéllos  es- 
peraban de  hi  monarquía  que  se  les  abriese  un  i-atupo 
A  su  ambición,  y  no  faltarían  quiénes,  ^iu  piinc litios  lijos, 
apuraban  fioiubustfl)les  Á  la  conriagraeión  por  sacar  par- 
tido de  la  revolución  :  y  poco  apoco  el  sol  de  la  líepíiblica 
se  eclipsó,  el  caos  y  la  confusión  se  apoderaion  de  Co- 
lombia, no  hiilxt  ya  un  hombre  con  otro:  la  dcsconíianza 
rciu.iitu. 

Todos  los  pueblos  del  iiiiiiido   pina    jiasar  del   no  ser 


! 


timm 


PAlíA  J-O.S  AJiAi.üS  DE  VKNEZLELA 


;il  Ncr,  piírji  coiistitnírae  en  cuerpos  jiolíticos,  tienen  í^ne 
vencer  ubstáculiw  graudiosos,  cuyo  éxito  e.itú  resetvailo  á 
la  tnerza  de  las  armas ;  pero  desde  el  momento  en  qne  la 
íisociaciiín  se  eoiistitiij'e,  en  que  los  asoeiadoH  Laii  siiiieratlo 
rodos  los  obstiíeiilijs  que  les  ponían  sus  opresores  pam 
S'>l>e ruarse  por  si  mismos,  como  nna  sola  fiímilia,  la 
ijliialdad  qiiiMl»  reconocida;  y  los  liomlires  que  en 
la  lucí m  de  la  iiide|>eudenoia  se  eselarecierou  y'alcauza- 
i'uu  el  triunfo  por  su  valor  j-  constaueia,  dicta  la  Jus- 
ticia y  aeonaeia  el  interés  iiuli^'idual  bien  examinado,  que 
uo  debían  dirijíir  sus  aspiraciones  á  monarquías,  ni  A 
perpetnarse  en  el  mando,  sino  á  íuaeditar  sobre  todo  que  uo 
cooperó  sn  valentía  en  arrojar  los  tiranos  para  suatitiiír- 
sii  ellos  mismos ;  que  no  se  arrojó  al  déspota  enpiiriol  para 
sustituir  un  déspota  colombiano;  que  tiabajai-o»  ])ara  la 
sociedad,  no  pura  sí  mismos. 

Elevado  nn  puñado  de  hombres  del  polvo  de  la  tierra 
al  pmá<nilu  de  la  gloria  en  la  guerra  de  la  Indexieudeii- 
tia  de  Colombia,  atrajeron  hatia  ellos  la  admiración  & 
MIS  i)rot'zas,  l.i  ^-atitad  A  su  beneficencia;  y  el  patrio- 
tismo embriagando  las  cabezas  más  fuertes  y  mejor  or- 
ganiKadas  de  la  Xacióii,  se  ohidó  entonces  de  sn  suerte 
go;;!Índ<iMe  <-ii  la  ventura  de  haber  obtenido  su  índe[ien- 
deneia.  I7n  éxtasis  de  ocho  años  ha  corridí»,  y  eu  él  el 
mando  y  lf>8  destinos  de  la  patria  han  <pK'dado  contia- 
ilos  á  nuestros  libei-tadores;  pero  poco  íí  poco  li>s  jiom- 
iires  adormecidos  han  despertado  de  su  letargo,  y  al  orden 
y  la  justicia  somos  todos  Uamailo.i  el  J¡(i  de  noviembre 
para  ocupamos  en  la  obra  de  establecer  y  asejjiirar  nues- 
tra libertad. 

Uirciinscribamos  niAs  el  cuadro  qne  bemos  bosquejado; 

recorrámosle  con   nuevos  detalles,   pai'a    que  i)or  hu  rtes- 

.u-rollo  con\'engami).s  en  que  el  absarilo  pntyei'to  de  monai'- 

ijuía,  las  turbaciones  de  Colombia,  HUS  vaivenes  y  el  ati-iiso 

de   nuestra  i>rosperidad,   sólo   se  deben  á  la  ambición   y 

ras  parciales  de  los  mandatarios,    de  los  (Jenerales  li- 

rtartores.   íjue  queriendo  cada  uno   obrar    en  tUv()r  de 

propio  Interés,   se  i)arapetim  y  giuirueceu  con  el  bien 


IKH'l  lIM.XTdS 


M 


il>-  /««  ¡int'l/h'i,  (|i(c  lio  <Miisiilíiiii.  y  W  íir'»í;,'fr/iiN  ''f-  hi  h»- 
íiniiii'lii/i,  i|iic  iu>  Ht'.  iifií'iulfiii  injimi  ellos  oliriln  ivir  su 
i'jíuísiiiii,  ciiiinviulfii  nii!i  iiiiircirii  llciüi  df  c-imIIiis  y  trn- 
piezii.s,  y  se  Icfi  ve  pivci]>irai'S(' hí  iiu-yiisfciH'iu'i-.is  y,  coU' 
íriiiiii'ciiiiii's  (¡lie  III)  íii'iiMi  (itiii  "ríf;V]i  qin'  i'l  (iesviii  (it-l 
euiiiiiiii  N('í;ii!ij  lili  l;i  justicia,  (le  la  sii:(-i-iiilail  y  tntu- 
qiicza.  líiicstras  icycH.  la  l.'inistiuii'iiiii.  ¡a  jiíliiiifíisTnicirm, 
ioK  iicltis  (lo  ¡iiilitica,  f(nlií  twtá  niiit¡iiíia<l(i  *h:  la  jicsti' 
(li-  la  i-iirttrailici'ión  y  lU:  la  iiijiislit'iü :  i'ie  Tihíi»  se  deja 
luiti  jmt-rta  falsa  i|iii'  si-  iibir  «ólii  i-im  la  lUivc  iiiiii-su-a 
dd  iiitcn-.s  ],inticiilai-  d.-itnsitada  cu  c-i  i-si-ñrot-io  dv  los 
BiilH-riiiiiit)";. 

Kl  .■ililino  Ni.<aal  diOu  riaistiíiid.iii  do  <'úi-tm(.  so 
íilKoií  desdo  su  iiiiiio¡|iiu,  jmi'ijno  so  i'oiistj'iiyii  oim  olc- 
uioiitos  i-oiiíraiúis.  (.'naiiil^i  ol  [lai's  iLüinMiia  iioiiTm  d<- si 
!a  j;iioi-rii,  si;  (¡iiisit  qao  pi/aso  liis  fnitiiis  do  !.i  \i;ty..  Pri-- 
«laiiiándaso  oii  olla  los  más  sam.s  laiid-ipiíis  de  la  lil.ertin!. 
n-i  ("üiisooiioiito  (]U0  liv  iuiíaiiiisti-.ioiria  iiiio  aiTo;;l¡ilia  si- 
tíniosi»  su  diivpoióu;  poní  oiiouiitraiulii  tus  n'tsraoirtdH  iiin' 
oiHiaíu  ol  osiatli)  do  íinoi'ra  oii  ([lio  iLiis  li;'il;¡baiinK.  ña'- 
iiooosiii'iii  i'vadir  ias  dilionlta.lrs  'i  foiiTi'aL'iar  l-is  ¡miif\- 
jiios.  Di*  ai|iií  las  imiiiaalías  y  oiiiiti'ailii-oiii!i.-s  i|in'  o!^: 
IHosoiitvl  Olí  Mil  oxamoii ;  ta!  ]iiii-  i'Jouíiilo.  la  oivai-ióii  ilo 
nii  .h4V  Hn|)oriia' DirootiH- do  la  íiiiona.  iiava  s'ili)  o!  Di'ini^- 
taiiioiitii  dol  S'iato,  oini  i|in;w  iMuipirila  omloüu  lioivlaoioui'S 
(]]!o  oslaliloi'ia  la  ('imstitiii'ii<ii  pava  l:i  rulihíiLÍ-iM'aoiiiii  oivii. 
y  SI- siii'iivi'i  sus  bitsos  oiih-;';;'áildniiiis  al  píxloi*  iiiiliUir:  í:il 
las  liioitlfa.di-.-ii'.Níi'am-diiun'iasqitoaHnlamii  ias  yai-aiitias  iloi 
ciudadaiiii.  aoalláiid"  la  iihoiíad'  lo-al :  y  ¡..i-  lauto,  hío.i 
(■iiiiHJdi-nida  la  otira  'lo  los  rniislitiiyoiitos.  iiin'dii  ■.■odiioidií 
íí  inaiiilt'st;.r  lau-iKw  dosoos.  y  i¡i  iiiiposihiliiUii!  do  !i;ioor 
('!  iaoii  liuciohtl.i  lU-  l.iioiía  fo  ol  laid  do  sain^i.i.uii-  huí. 
l!im,'st¡lii<'i''iii  piini  un  iiüís  ijiio  maiidanai  Itis  ('■lUsrLtityoii- 
tos  so  unlioviiaso.  pjir  ilu  pclrr  'Í¡>«-i-iTÍi<ii"K  Kii  i'rVoln.  :>l 
pi-ÍJicipiu  lio  «"  l'cmii;ni!i  jos  ínilosnw  vosiiltaiKi-i  ija:^  1<k 
üO'Jiitooiíaioiitos  liioiovou  pii!|ia¡.!os :  poro  lu.y  día.  liiou  si 
(luiiooo  qui'  osros  dos  oxahmidos  liiiii  sidirlos  dos  ¡lalii.ir 
tes   dol  .dosiHitisiiiii.  ooiiüíi'lns  á  los  ('(iiiiiiiiilailtos    ;;oiioi-a 


N.VI.ES  DK  ■VTÍXlíZrnLA 


les  iiiUii  ílciToCiU'  id  Eif-ciirivo.  y  liolliir  lii  ('iiiistitiiciini. 
Liw  (.'[in;,Ti'Wii«  si:  n'iiiiii.'rou  -i'ii  sus  (■iniciis  pivsi-viríis. 
y  111»  «(•  i'iicimtnirim  cu  iiif.i(in'.-i  piisidmics,  |»)ri|iif  !ii;< 
nmli^s  siiiH-itiimilos  líii  hi  riinstiriicióii  dchími  diii-iu-  iioi- 
diez  iiTiof!,  tiTiiiiiiii  invtijiíiiü  |ini-;!  Hiis  ivloi-iiiiis :  y  iii'iulif- ■ 
rou  «I  n-fiirso  iltí  n-iiu-iliitr  iiiids  umlfs  (.'iviiiiilo  litros,  Wc 
letíiilizó  iít  iLrliÍtnii'ii.-<linl  lU'l  KK'iüith-o  fiínilfiluilule  ]iíH'íi 
rfííliiiHi'Utíir,  (rniiiu  si  ai»  Tiient  li)ist;mtn  iiüii,  líis  f;irtilt;nli's 
exti-iiiiriliimi'ijis  ilc  (¡uc  i'síí.iIki  i-ii  posesióu  y  eien'icii».  Imii- 
[lezrt  ii  lcj;isl;iL-  f¡  Vii'i']Hi'siili'iiti.'  j>Mni  llmiiii-  l'1  yiwío  ilr 
líiH  <'¡íii|}irits;  .SI'  i'lmliii  íii  si';;iiriii;ii[  iiiilivíiiiiiil  'jnir  el  vv- 
gistrii  lie  i'iisiis  y  pi-isiimrs,  i'XiiiirriiK-iiun's  y  i'iiii.sfTÍ]H'iii- 
iie.s,  piíni  llciiiir  lits  'ua)iis  ili'i  i^iiWLtoi  m:  übrnjíiiniii  im- 
uiN'iinieTitus  jiiiliriuk's:  tmlos  ius  «ikiíIciiíí  se  dfi'liiriuiiu 
cu  (niüiisióH  i'i  ^niiilo  ik'i  Hjci'iitivii,  inini  Iiíicitíí  ¡os  fiiii- 
cittiLLU-ios  iiLslnuiH'iLros  cii'^í'iiH  del  ]nHlcr;  si;  ili-chili'j  l;t 
ley  iiiiiii'iiil  sin  iicri-sidínl,  y  jHililiciiitdii  temores  de  ex- 
peilifiohes  tídsiis:  se  di-díimii  varios  Di-inii-rnineutos  en 
l'i'oxiueiiis  lili  Asiiiiildeü,  {!))  }iiii."i  i-oiiLeutar  ií  io.s  (Icucndes 
qili-  yoliei-iuiscu  á  i>isn  y  velloso,  y  uildie  ¡iiidiese  re- 
.  daiUíU'  deníeliiis  eumidii  la  Sdidmlesc;!  itNültiisti  la  i'ana  de 
loK  ViH.-ili'ís.  iKira  oldijíar  a!  lateiideiitc  ii  que  '.iiaiidase 
dinero,  y  más  diiii-n>.  liajo  el  iirete:ít<i  de  'no  iiaiier  iroii 
qaé  raeiiai;ir  la  Ti'opa ;  se  midtiiiliealjiui  ion  ;,'ii.stiK  de! 
tuiTitiiinii  ea  eiriuisi'iaes  iatra  y  idtnniiar,  en  iitiiiitad  de 
iwrliealares  ile  alta  eati';:'.n¡a.  t;iatii  en  Vi-uezüela.  como 
eu  I!i>;,'iitíi,  Cartagena  y  rmitaui;  la  eoataliiliiiad  del 
ejéreito  se  deja  eimtiniiar  ea  aliaadoijo ;  se  iiiuíli|jlieair 
las  eoiitriiiiiciiuies  y  se  recanilau  eotí  iMireiaiidiid,  en  des- 
onleii  y  sia  ¡iiireza  mil  ludieres  niiliriires;  y  vales  ile 
lleuda  iiiierior  y  exteiior.  s-  n^^oimceii  jmr  ciilusí'ía;  si' 
twtalileec  vi  aH'iotajn  y  jiiviuios  pava  d;ir  la  orden  do  ipn- 
ae  p;i;íaf  á  liis  1 1  cree  lio  res :  w.  aiauíi  escanda  i' isii  mente 
la  Koniiscíteiíjn:  uaus  <iiiedni  p'iln-es,  nfros  ni;o<,  ¡lern 
tCKlo  en  desorden;  y  se  atriimyca  entonces  estas  males 
rdsreimi  de  ia  (¡epálilica.  eiiandu  solo  siiu  cansados  por 


loM  iilm.Hd.s  que  iiiict'ii  (k-  ];i  iii|UMtk'iii,  (.-mitriiTieilad  y 
sistüma  (1(1  iiermauar  t'l  régimen  ¡irlutiüiio  foii  el  liSK*'» 
el  militar  foii  el  civil.  ?ío  Pra  posible  esperar  otra  co»a 
(le  dejar  al  Ejecativo  qne  luciese  lo  (pie  quería,  y  íi  sa 
■  ejemplo  tmloa  los  que  ejereíaii  autoridad. 

La  Eepúblíea  dividida  en  Departameiitos  ciiyn  adnii- 
uiutracióu  (wuBtitncioiíal.  que  dehiíi  ser  servida  por  paisa- 
nos, se  conllabii  A  nn  luteudeute,  se  creyó  iiidispensablft 
confiarla  A  militares,  que  por  el  terror  se  hiciesen  respeta- 
bles, y  porque  ^lardasen  armonía  con  los  Cornaadantes 
Geiieriües;  pero  como  ésta  no  viene  del  color  d«  las  ca^ 
sacas,  sino  del  (soncierto  de  las  leyes  para  reprimir  ¡ü 
empleado  (lue  las  viola,  fué  inútil  esta  tentativa,  porque 
en  todas  partes  los  Oomandantt's  eran  más  fuertes  que 
los  Intendentes :  las  üoinaudaucias  recaían  en  los  Oftcia- 
les  fíenerales  do  mayor  infliijo,  crédito  y  íjnwluacíóii ;  y 
cuando  no  había  choque,"  se  había  establecido  de  hecho 
la  subordinación  del  Intendente  al  Coraandiuito  General, 
que  segíui  la  ley  debió  ser  al  contrario;  y  de  este  pal- 
])ablt'  pn'(hiiiiini(»  de  liombrcs  superiores  A  la»  leyes,  re- 
sultó que  iio  se  considerase,  ni  obedeciese  en  los  Depar- 
tamentos sino  la  efectiva  voluntad  do  Itis  Comanduntíía 
Generales;  y  el  Gobierno,  incapaz  por  mil  razones  de  re- 
primir sus  aspiraciones,  tomó  ol  arhitrio  de  reunir  los 
dos  destinos  en  una  !-i>la  iii-rsona,  en  aquellas  á  quienes 
1>or  sistema  contemplaba  ¡  eu  jiersonaa  ií  quienes  lejos  de 
imponerles  el  Kjecutivo,  eUas  anastrabnn  al  Ejíicutivo; 
por  eita  r.izt'iii  qiUMlandi)  las  Comandancias  (leuerales  do 
lieclio  cst.iblecidas  en  satrapías,  en  virtud  de  su  iuvidne- 
Kibk'  (loder,  .(piedó  reservado  á  su  voluntad  obedecer  ó 
no  al  tiobienio  central,  ó  erigirse  en  principes  sobera- 
no»; y  sin  retener  tan  pomposa  dcuoniiuaiión  piHlemoa 
aíiiinar  qne  gozaban  de  todas  sns  preeminencias :  mi 
cortejo  brillantii  de  ertecani-s  degradados  y  ]>aiasito8  cor- 
tesanos, una  renta  de  lo  que  querían  tomar  del  Erario,  y 
su  autoridad,  la   medida  de  sns  caprichos. 

Así  nmrcliaban   las  cosas,  cuando  el  ejéieito  de   ' 
jiezuela  eu  ;íO  de  abril   de  ISiífi  se  i>uso    en  msnrrece 


r 


AMALiís  m:  vKyv.zvvA.. 


á  utoiio  nriuailii,  para  no  rocoiiocer  por  OomamUiito  (ie- 
nerul  ui  que  detiía  stiHtituü'  á  qitiuu  ])or  primera  vez  iüa 
á  quodrn-  sin  maudo  para  ii'  á  Bogotií  á  responder  de 
la  auitsacióu  i|iiu  liabia  provocado  la  Mnnicipalídad  de 
Caracas,  que  formalizó  la  Cámara  y  declaró  con  lugar  el 
Senado.  ¡  Dos  victiman  inocentes,  doa  Iiombí*»»  al  aeiino 
encontrado»,  se  inraolarou  al  consejo deim  político.. .1  ¡qué 
digo !  al  furor  de  aquel  monstruo  que  lia  vomitado  el 
Averno,  para  pretextar  el  desorden  é  inHuboiMliu  ación  con 
que  pretende  mancillar  el  candido  y  ol)edieiite  ejéreito ! ! ! 
8u  grito  fluí  refonuaN-.  un  (ilijcto  que  no  Halieae  del  Ue- 
pai'tjimeuto  el  anti^io  Coniandantü  tieuera! ;  y  el  resul- 
tado, qoe  la  mayoría  inerme  de  Venezuela  »6  declarase 
en  oposición  al  voto  del  ejército.  La  revolución  se  ea- 
fiíerza  A  marchar,  y  en  detenida  i)or  la  inercia  que  opo- 
ne la  masa  general  del  pueblo,  y  se  presenta  en  la  es- 
cena la  lucha  de  las  arum»  contra  la  opinión.  El  Go- 
bierno de  BoRotá,  temiendo  la  fuerza  y  crédito  del  Jefe 
Teuezolauo,  sólo  pone  en  movimiento  una  política  ai-tC' 
ra.  Kn  tal  4K)uilicto,  claman  todos  por  el  Libertador, 
y  «nperan  cine  el  General  Bolívar  sea  el  iris  de  paz 
que  restHlilezca  el  orden. 

Lo  cierto  es,  qne  la  cosiata  bamboleaba  desde  abril 
basta  noviembre,  en  qne  tomó  umi  imircba  miis  cono- 
cida, L»  revolución  se  ñja  entonces,  en  separar  á  Ve- 
nezuela ñe  Boijúlá  y  miJiiraerne  don»  iiuhierno ;  se  unifor- 
ma en  los  (^(isiateros  el  proyecto  de  federación  y  odio 
al  <ieueral  Bolívar,  por  la  Constitución  boliviana  que  ha- 
bía ■i'ccomendado  el  Comisionado  consabido  á,  an  re-greso 
del    Perú.  (10) 

En  est*-  tiempo  el  Yiceprejiidente  de  la  República 
desconfió  también  del  Geneml  Bolívar,  por  contrarios  mo- 
tivos :  porque  lo  creía  favorecedor  y  amigo  comprüiiie- 
tido  del  Comandante  (íeneral  de  Venezuela;  y  muuine 
Vic«prea¡deiitc  hasta  la  airnsación  do  este  caudillo, 
>ía  obrado  uoiisecnente  al  proyecto  de  monarquía  que 


ii'-v.-l.i  l;i  i-;iit;i  df  (iiHMliiiy;!,  ( 1 1)  iiiil.íii  riiiiibitai  .■¡iiJibiiiUi» 
ih'  vitnilii)  cu  sil  rL'cii;icili;icitni  (-iiii  lih-i  i'i'¡iiibli<riiiios ;  y 
di'silo  (■iitiiui-vs  (-iiiiihiii.l  iiiiiy  liif^i  <■!  pLiii  ilií  itiniiÍii;Li-  A 
su  ynitlo  ]n>>il¡(M!iaijfii  h-y  y  CoiisritiiciÓJi.  :^I('i'iTHmiiia 
hijrii  htn  Hik'üw  i|iii-  ;íi>liicriiaii,  y  uii;i  (í;n*l;iiiiíii  los  ]n\n- 
líloR  (|iH:'  los  fítil'reii, 

Kii  tiii,  fl  Liljertiiildr  vii'iie,  ivíisuiiio  lii  l'ifsit leticia 
(le  ('uEiiiiibia,  tíiitni  eii  Veiiiíztiflíi  y  <iuliii[i  !íi  !ií;itiii;ióii, 
Uiui  ¡uiiiiistíji  ó  Hii  i)l\-i(Ío  general  de  lo  ociinid»  cu 
isa;,  l'iic  el  ¡li-liiii-iii  (¡lie  hi  |ji>líticii  siisiirió  iil  Prcsitleu- 
tii,  imni  que  le  viuilieseii  V.x^  anuas  cu  \'iileiid;i ;  pero 
ile^^íínU'iadüiiicüTi',  cu  esiti-  iiiisiini  día  .se  plaiitíi  la  seiiiill» 
de  luievoN  líoiiilinstildcH;  puniue  dcelaiMinii)  ^íracias  y 
eoiitiiiiiíía  jí  li.is  iUfiuiTectDs.  olvida  y  rejiriiim  ¡i  Iim  (¡ne 
se  haliii-u  dei-l.ii-.Ml<.  ]..«■  la  iutc-i'ldatl  li."  la  >'ai-i(jii  y 
cüuseTViii-iiiii   del   (loliicnin.     Jiulíviir    cDuvii-rte    \i<>v    una 

eiL  i'iieiiiiiiOis.  y  -sus  tfiii.'iiiij,''!).-*  <'ii  lii¡)iierit;Ls,  i|ui'  i-n  mi 
liia  tiidus  se  iciuiinni  pava  que  ex]iitiii  el  iici-adn  de  su 
<lel>iliihtd.  f 

Desde  esta  é]H)i':i  iiu  se  habló  ya  niaw  de  leyes:  1h 
(^oustitueióu  quedó  olvidaila,  y  lii  Saeióii  mal  siildüdiv 
se  dividí?  cu  opiuiruu-s.  (.'adji  jiHrtidu  se  atit^iip  á  un  * 
lioiidm-:  los  ] leusadoivs  llin-iiu.  eiiainileceu  ;  y  la  pveiipia 
se  iiitiaiida.  I^im  (■■Jiiveiii'itiu  se  eouvtira,  y  aiite.-i  i¡ue 
se  iiwrale.  so  wiudcuítn  sus  d.-überarioues.  Iijipli.ra  el 
liodel'  fl  VDtfi  di'  liH  [juebios,  y  sus  tiiiyidos  aud^'iM* 
desiilt';;au  su  actividad  i'ceopieudti  tiniias  cu  asquerosas 
y  nUrajiíutes  reiirescuraciones.  ¡lara  i4ue  se  inuquile  Ih 
líeiiresciitacii'iii  Xaciiiiia!,  y  se  criju  uu  G-obievuo  vi  fío  i-i  >.■«». 
Ki'üu  cu  V(')ifíí!U'!a  alfíuuns  eosiateros  liis  |irimei'os  iiw. 
tniuk-ürus  de  esta  farsa.  IVÍueipiau  las  sesiones  de  lit 
(.'oiiveiieii'hii,  y  se  alista»*  en  batidla  los  que  asiiiraii  >^ 
doiujnai'  con  las  leyes,  6  ú  subyugar  con  las  iu-iua.s. 
tíituíauder  y  líiiiivav  es  la,  divisa,  quedando  muy  ¡loeos 
eoHveuciüiiales,  que  ]ior  su  sincendail  pudiesen  neutrali- 
zar ¡os   dos  ])artidos.     i, a    posteridad  quizas  .iuz;;aia   con 


TAlí  A  LOS  Ai  \  LlíK  DK  VKN"l-:ziri';i.A  2111 

iiosiitiits.  (|iiK  íimi)iis  fat-L'iimi's  enin  injustas  y  iiariHiiIcs, 
iiiiiljits,  initiittus  por  pasioiii's,  se  eiiiuasi-üraliaii  <íihi  el  iiioii 
gt'iifTiil.  Sillo  liioíi  leceiiül  eiirazóii  de  los  lioiiilirü^i.  Lít 
fiier/a.  csTiR-idiüiiuiíisi-  cu  jíncímiimiiifíii,  ateiTii,  y  Ijis  iiitri- 
(jas  ciiiiipüiíiubis  (¡ire  eiicieuilon  un  nivoliiciiíii  á  Oiirta- 
ííeii;i  ;ii:;il(iniu  líis  (li-liberiicioiies ;  y  v\i  fbi,  lii  {loiiviíii- 
(■iiiii  lU'spiu's  (le  mil  (|iiiuii'riis,  si',  ilisiiclve,  sin  ltal>er 
liiíi'lio  litro  acto  lie  ainicnln,  sino  ili'cliirar  liaher  Ifiji'ar 
a  1;í  rcíimim  ilf  la  rmistifucióii  de  ('lUMita.  Afluí  ni 
cKütlictii:  no  !iay  (-'oii-stitiitriiíii:  un  liay  .Icl'c  del  listado, 
(■lacias  á  los  rctoriiiiidorcs;  jíracias  á  Ion  (]nc  roiutiie- 
roii  la  IVá^il  Tiibla  ijiic  iros  iiiautcuÍJi  sobre  las  aH'iHs,  " 
y  i|uc  |nidi<'iido  llcvarims  ¡i  ])iierti).  !ios  Imbicni  satvii- 
do  de  ia  boiTíiM'a  qni-  coitcüuis.  ¡Osado  valouciaiio, 
gloríate  cu  la  obra  <U'  tus  venganzas!  ¡Seductoras  y 
si'diicido-;.  ved  d  fruto  de  vuestra  obcceiuiióu  ylijíercza! 
IVrii  y;:  es  cu  vano  iiiortificariios  con  este  seiitiTiiiciito, 
sifíainos  recordando  iiticstros  sucesos  con  la  lielada.  cabna 
de  ];i  r;izóii  á  fin  ile  buscar  uli  wuicdio  ú  nuestras  faltas. 
Disnclla  la  Convención,  tUc  necesario  establecer  un 
centro  de  uuid;id.  ^lara  salvamos  de  la  anai-rjuía  en  (¡ñu 
nos  an-ojó  ei  clioque  de  inteivses  oimestos;  pero  como 
los  iu!i-l)!os  ]ior  si  no  hacen  nada  cutre  uosotnts,  loa 
(jue  teniau  la  Juerzn  en  ia  lunno  !o  hicierou  todo;  pei-o 
toé  iiideeeiiTc  i|uc  á  t'nevza  de  actas  sugeridas  piu'  los 
coligailos.  se  pretendiese  Justificar  i;on  el  iiseuso  de  los 
jiucbliis  los  deseos  i|ne  abriiiaban  los  a^'cntes  de  una 
monarquía,  que  era  ¡iilonde  se  dirigían  toíbis  los  couatoM. 
>;o  liiibo  riiii'óii  ni  sitio  tpic  no  levantase  una  acta  pom- 
]iosa  :  ;  es  este  c!  lenguaje  tlei  simple  labradía',,  del  mo- 
desto artesano?  ^So;  pei-o  era  ia  parodia  del  ¡larfido 
trinntanfe,  jiara  producir  un  docniuenfo  de  ii'.uitimidad: 
y  no.ioti'os  creemos  qitc  sin  Tantas  fViínindas  é  iiifíiíra  el 
lia  se  liuliiera  lo^Tado  sin  liaiiev  ¡mtado  á  los  piiciilos, 
y  evirnd'.  qui/.á  que  se  precipitar^en  los  que  se  coiisfli- 
inm  en  i:o;;iita  á  rceoriiar  bis  vísperas  sicilianas  en  el 
de  setiembre:  quina  no  Indiieran  tenido  hi;;ar  los  nio- 
n.ieiif'is  d.c   l'npayan  y    Anlioquia ;   ¡lorque  los  amantes 


DfJCtTMESTOH 


del  Gobienio  ri^íoroMo,  como  que  mi  Imhieían  estado  á 
salvo  de  gwaníar  el  potler  en  sus  loaiios  para  ilisjtoiier 
do  la  voluntad  de  los  piieliloB,  uo  se  hiibieran  atrevido 
&.  trabajar  aliiertamcute  por  ia  mouaiqiiia,  que  es  lo  que 
ha  obligado  últhu!wneiit€  lí   lewutar  la  eoyauda, 

DiiKiute  la  dictadura,  Colombia  retiibo  iina  nueva, 
tbniía :  la  llamada  Eepñblica  qu  edü  divididít  eu  tres  gran- 
des Seficioiies,  eometidas  &  cada  uno  de  los  iniciados  ba- 
jo la  denomi  nación  dft  Jefe  Superior,  con  facultades  om- 
nímodas; y  quednu  así  formados  los  tivn  principados  de 
Venezuela,  Costil  y  tínr.  Bu  couaeeuenciti,  se  cambia  el 
sistema  de  rentas ;  se  altei-a  la  Adniinístra«ióu  de  .¡nsti- 
cia;  se  destruyen  los  Ayuntamientos,  úuico  simidacro 
del  Poder  Mimieipal ;  so  concentríin  los  miuidos  subalter- 
nos ;  se  robust-ece  la  autoridad  de  los  cantones  j  y  trn 
planta  luia  inolicia  que  absorbe  las  rentas  de  propios,  y 
carga  nuevos  iiimoa,  cuya  inversión  se  ignora :  por  ella 
se  establece  una  inqiisicióu  brusca,  inútil  y  cliocante,  ipie 
traba  y  veja  la  poblacit^u  abriendo  ocultos,  sinuosos,  pe- 
ro seguros  oaniimis  á  la  Arbitrariedail,  consignada  en  el 
eóiligo  indigesto  de  los  Fiielteat  cararpieños.  So  organi- 
zan udlieias  nacionales,  que  se  gobiemau  como  cuei-posde 
Ifuea;  se  erige  en  Bastilla  la  casa  de  San  Ja\ier;  se 
pesquisan  los  lioiubres  libres  como  reos  de  Estado;  se 
prende,  se  expulsa  sin  formación  de  cansa;  y  un  ÍJabine- 
te  de  Berbería  uo  es  imís  tenebroso  que  las  Seei-etarias 
del  Centro,  Sur  y  ISorte  do  Colombia,  combinadas  en  el 
secreto  de  amarse  y  aborrecerse.,  de  engañarse  y  enga- 
fiarnus,  según  lo  exigen  las  circiuistancias  do  cada  una. 

Eu  este  estado  se  bailaba  la  Nacióu,  ciumdo  se  acer- 
caba la  época  de  reunirse  mi  Congreso  Constituyente 
(convocado  por  el  Dictador  para  el  1?  de  enero  de  1831). 
En  tuibis  X'tu'teH  se  hablaba  de  monarquía,  pero  los  que 
no  estaban  en  conninióu  con  los  que  gobernaban,  care- 
cían' dü  detalles  y  juzgaban  por  combiuacioneit.  En  to- 
do i-l  año  do  "6  y  en  el  de  2fl  se  habían  visto  varios  oficiales 
marchiir  en  coniisiiiues  secretas,  y  los  correos  ei'an  jiüs- 
teriosos;  ya  se    nu.s  eucai'gaba   la  armonía    y  voluntaría 


í 


oiicdielifiji  Jií  i'inulillo  de  Venezuela  como  el  Jefe  único 
ijiie  sipjujire  los  luibía  (le  maudjir,  spjííui  ciirtn  eseiit» 
en  (IsKTza  j)or  el  (ieiieml  Bolívar;  ya  «e  nos  inapirab» 
pov  el  Jefe  Sniierior  imiv  ciejí»  coiifíiiuza  en  liis  resoln- 
(.•iraies  del  Psiilre  tle  la  Patria,  eoiuo  autor  ile  uiiof<trii 
iljcliii ;  hasta  qne  en  el  níes  (le  octubre  ultimó  nc  eniiñe- 
Kíi  á  rugir  lui  ciisíatóit  ó  i-evolncióii  que  dobíji  reventar 
wi  Valencia.  Prestaba  fiindameiito»  A  e«te  nimor,  la 
opiuiór  (leí  Jefe  Sniierior  y  de  su  Seei-etario,  (Ie<;!avada 
pii  nna  reiini()n  de  varios  notables,  (|nn  no  pasaron  de 
v*cinte,  ti'iiida  en  su  posada.  En  ella  se.  nianiiVsni  Ja 
ueeesiilitd  de  sqnivar  á  VeuPKticla  del  resto  de  Cololnbia, 
diz  que  para  III)  i'ei'OHofíiT  lUia  mtinartpiía  (pie  antes  st-inmi 
y  nliora  se  abomnie  jior  motivos  qne  iJlos  y  el  diablo 
sftbeii.  Tanto  e!  Jet'i;  Superior  como  su  Heeretarin.  se 
■  manit^stiU'Oii  decididos  á  realizar  esta  medida. »en  la  qne 
liodemoH  observar  ipu>.  amii|m'  ella  fuese  justa  y  santa, 
no  tocaba  al  fiobiernu  de  Vciiexui'la  resolver  l;t  s(-|iiira- 
t'ión  y  destruir  ia  intej,TÍcbLd  <le  la  I'epñblicii,  siu  <■<>»■ 
.siiltar  el  voto  de  los  pueblos;  y  es  indudable  i|U(!  un  stt 
dio  iin  solo  paso  i>ara  (examinar  la  oi)ini(3n  pública.  V 
si  &  la  sazón  uo  hubiese  Hefrado  hi  circíWar  del  Dieta- 
dor  para  que  los  pueblos  (Ujesen  uou  libertad  lo  qne 
qnerían,  la  separación,  ó  ol  oogmtiht,  huljiera  tenido  lu- 
gar sin  tal  reqnisiti),  y  se  hubiera  repetido  la  escena 
de  18!Í6,  con  los  mismos  indiviilnos,  sobre  la  misma  cosa, 
cou  diferentes  pre!'  :tos:  los  luichos  siguientes  e^mproba- 
liiii  e.sta  BHiHisición. 

Mas,  llegó  Li  circidar,  títido  y  íuilvagnai'dia  i)ara 
hacer  luia  revoinuióu,  segfin  la  máxima  del  ('ardenal  de 
Retz :  junta  el  pueblo  y  ¡o  coiimorertíH.  La  itrontitnd  en 
la  ejecnciíSn  y  los  conduíitoa  y  mwlioa  (^on  quo  se  lia- 
(.'B,  dcian  entrever  uu  doble  objeto :  (inm]>lir  la  orden,  y 
qne  de  su  cuniplinnenlo  saliese  lo  que  de-scaba  el  ejecu- 
tor, y  no  más.  La  circular  no  se  eomnidua  de  oficio  á 
i  autoridad  competente,  ipie  era  el  Intendente  de  Te- 
ezncla;  una  carta  á  nn  («iinpnDero  bauta  al  efecto,  y 
'tro  eompaííero  que  iii8tniya  &  la  voz    lo    ijñe  se  ha  ile 

Í4 


DOCrJIEXTOS 


luiri-r:  iS,¡i,<i'iirKf  di-  lioyoUi  ¡i  ivt  t-mir  iil  (iriiirtil  Jiuli- 
)'«/':  lii'  aijiii  !n  li-y  i-títliuiílii  ú  ríos  |>r6(!eiitns :  y  iiitii 
Ciif..i  jjiírtifjiiliir  fmí  el  Jornia  í\ití'  w  Ki'fialrt  paní  lii  tmi- 
IH'ej«a  df  In  ciiitlnil  de  Uíinicíirt.  iíiu  embargo,  guium  t'ii 
lot.  lniui!<ri-a  wnuidos  el  valcii'  aniuonüi,  y  la  liberta»!  ]>n- 
blicii,  i-iiaiiilo  abrí!  tina  Ineijlia  al  iU'.spotisiun  ln  ecliii 
]KU'  tii'iia,  (U'siilt'jíóse  tíitose  inoniento  vali'utía.  Los  uani- 
qni'fms  liiiblitii,  y  ki'iIo  una  vox  itutiimia:  separaciiUt  He 
hecho  ite  BiujnUt.  ToduH  aiilaiideii,  üxcejito  iiuo,  quo  «lyo 
uo  votaba  jM>r  la  Haparaeióii,  pero  sí  \\ot  ijnií  se  ilesca- 
iiniji'su  al  (Jcia'ial  Bolívar  y  si'  myotase  A  Jiüiiio  sn 
ni^lioii .labilidad.  En  Iom  dus  flías  sifíiiieiite»  al  lil  dü  uo- 
vi»^uibre  en  qiio  ae  liÍ7.o  esta  reiiiiióii,  fué  convocado  el 
IHieblu  íi  San  Friiiitiiaeo :  1»  luayoría  da  lo»  viíciiios  de 
ls¡  ciudad  ociirriii  a<)m;  i-eunvil,  van  aplauso,  hi  uiisniíi 
]>roposii!lóii  de  sepamcítiii ;  y  aüiulió  el  dcsc^oiiocíuileutn 
del  Geueial  Bolívar  y  «u  Oousejo  do  (robioniy,  Lom  jje- 
Ile^al^^«  que  se  liabíaii  encargado  de  la  tutela  y  ])iipila- 
je  del  prouuiici amiento  en  forma  du  ]»etic¡(in,  no  habien- 
do porlido  contener  el  torrente  de  lii  libertad  que  iirraii- 
oaba  lii  (uuleiia  de  s»a  mauos,  convinieron  con  la  unilli 
tiid  en  el  desconodiuieuto  del  General  Bolí\'ar,  tab^máu 
que  ipiei-ian  tioiiservar  en  aj)ai-ieiicia  y  aboiT<!eiau  un 
fli'eveto:  así  sK  desconcertó  el  jilan  del  Gabinete  de  Va 
leticia. 

El  pueblo  estíi  ya  i>roaunciíido :  vcíiuioa  cuál  es  la 
cuudiieta  del  Jefe  8n]ierior,  y  fónio  acoge  el  itroumieia- 
luieiito.  Apenan  we  tiene  noticia  en  Valencia  (en  doudt- 
se  b.illiibn)  de  la  levolnción  de  Caracas,  cuando  parte  un 
edi-i  ,111,  eiho  lili  banilo  comunicable  ii  todon  los  Jefe.-* 
de  jiüliví.!,  para  <(ue  se  respetnae  el  nonibi-e  de  8.  K.  t-l 
Ijitierfailur  General  Simón  Bolívar,  Jefo  !5ni>rejao  de  lii 
lícjn'tldica;  cpie  se  boirasen  todos  los  i)aN(iidaes  ;■  icire- 
rofi  injuriosos  que  se  lialtíau  puesto  en  las  ealli's  y  qut- 
maltratabaii  la  memoria  y  n')»utación  del  líeme  de  hi. 
América,  ()r;;n]l(i  de  nue^íni  Mielo,  i'U',  etc.  We  eiiini 
nsi  en  eleclo,  y  el  pueblo  ipa'dó  perplejo.  Como  el  a, 
de   San   Pruaeisco  finí   prc«entada  al    Jefe    Superior  - 


PABA  Lflñ  AIÍAUSS  DK  VEáíEZlBLA  21*5 

ciiíitL-u  C()iiiÍHÍoiiiitIOH,  He  apiiinlalia  que  ellos  diesen  cueiiüi 
]iiaiisiblp  ilfi  811  misióu ;  puní  paHuiulo  iiii  (lía  t.v\ín  otro 
sin  satisfecpr  este  auliulo,  fué  todo  ol  imuido  eutendieudü 
á  Ih  Kordlu»,  fjue  1»  cosa  no  estaba  muy  buena,  hiist» 
que  eii  fiíi  llegó  una  uai-ta  diriííida  A  luio  do  los  buenos 
«MM»i>aücroí<,  al  <}mieral  Ai-iarneudi,  eu  ijnn  le  manifestaba 
el  Jeío  Superior  «h  disg^iisto  con  el  pronunciamiento  de 
Oiiracn»,  que  ealitica  de  exceso;  pero,  sin  embarg;©, 
giQ-antisaba  la  separación,  y  á  las  personas  que  se  lia- 
bíau  lanzarlo  en  mi  pronuiicianiieuto.  La»  medidas  y  pre- 
parativo» lie  (ifuerra.  ya  estaban  en  ejecución ;  y  de  estos 
het'lios  se  puede  muy  bien  dwlncir,  que  so  lian  compli- 
ciwln  loa  negocios  i}or  una  conducta  oscura  y  coutriidic- 
toria,  y  (pie  bajo  el  lamlable  intento  de  iniint*ner  la 
trauíiuilidad  pública,  á  lo  que  se  aspií-a  es  á  mantener  el 
Oobiemo  en  quien  siempvo  lo  lia  ejercido,  y  á  qno  no  pase 
la  autoridaíl  al  pueblo,  para  constituir  un  Gobieruo  civil 
qnc  iguale  tí-  todos  ante  la  ley,  y  que  no  peri>etúe  en 
el  luaudo  á  ningfm  particidar,  bajo  oualíiuier  denomina- 
ción ó  pretexto. 

El  juicioso  ve(;indaiio  de  Oarucaa,  que  veía  ya  una 
boiTHSca  sobre  su  cabeza,  en  \ma,  revolución  que  no  ei-a 
fácil  ui  convenieutR  que  retrocediese;  eii  una  resistencia 
probable  fiue  debía  liacer  el  Gobieruo  de  Bogotíi;  en 
una  íj^ierra  de  ndÍo  y  veugauza,  á  que  se  provocaba 
miiM  cou  Iiecbos  y  odios  ocultos  que  t:oii  lo  que  lia  chi- 
llado la  prensa ;  no  encontró  otia  ííuenra  qne  le  salvase 
sino  aiielar  A  una  (Jonvención  por  nieilio  de  las  Asauí- 
tjlpas  iirimarias,  para  i-egnlarizar  los  deseos  del  pueblo,  y 
deiTocar  un  Gobierno  de  hecho,  (pie  podía  proiTogarse  y 
fortalecerse  eu  hi  arbitrariediMl  por  el  tácito  consenti- 
miento.  Se  pide,  se  suplica,  «s  insta  por  las  As;iuibleas: 
no  so  niega,  pero  se  elude  la  convocatorLi.  Loslminbres 
exaltados  se  atolomlran,  los  modenidos  se  ac^ni^'i^jnn,  v 
■"racaa,  en  diciembre,  gira  entre  hi  dcsespei-aeióu  y  la  an- 
Atia.  En  fln,  bis  ciitiuustaneins  arrancan  el  Decreto  de 
lambleas ;  no  era  posible  reti'oct'dtr  sin  que  corriesen 
is  de  sangre;    no    era   posible  sostener   el  poder    que 


1 


se  hiiliín  derrocado,  sin  iiisiiltar  la  modestia,  y  siin  pre- 
seutiir  fou  düBÍacliatoK  iiua  ruda  ambicióu  al  inaudo,  por- 
que Iu\biamos  llepido  al  punto  en  (jutí  debfn  casar  la 
serie  de  foiitradiííciuiu's  que  liemos  recorrido,  y  no  trabajar 
con  elementos  ojniestos :  ya  se  liizo  forzoso  elegir  entre  la  li- 
bertad 6  el  despotismo,  entre  el  Gobierno  civil  ó  el  militar,  en- 
tre la  voltmtad  de  nno  ñ  la  de  todos  ¡  pero  liara  ello  es  preciso 
que  Ion  pufbli>H  qnv  liabían  obedecido  al  Poder,  formando 
]n;tif¡(.iiii's  (le  s(.'¡>a ración,  revoquen  y  annleulo  beclio,  y  obe- 
de/iMii  lU-  iitK'vo  al  Poder,  diciendo  qne  como  soberanos 
mandan  la  Me])aracióii :  ¡i|U<>  bnrla!  W«tr»t  tcueati»,  amiei. 
En  efecto,  Valencia  y  Puerto  ('abello,  La  Victfltia,  Maracsy, 
etc,  se  i>oneii  A  la  onlen  ilel  día :  separación  de  Bogotá 
y  abajo  Siuión  Bolívar. 

j  (¡tuthi  uo  vé  eu  todas  estas  contrmlicciones,  en  todo 
este  tejido  de  borrür(«,  la  mano  del  Poder  jngaudo  con 
loa  pnebloB,  y  la  iiuiiotoucia  y  buena  fe  del  cindadano 
aislado,  á  merced  de  la  autoridiul  ejercida  jior  nna  cáfila 
de  diestros  afrentes,  y  criatunis  envejecidas  en  la  bnmi- 
Uacióu,  para  i'ecojsier  finniw  <ine  acrediten  y  sancionen 
con  la  respetabili{Iad  del  )>uel)Ui  lo  que  imjmrta  lí  los 
intereses  de  su  opresor!  Esta  lia  sido  la  táctica  y  camino 
ique  lian  trillado  los  ffoliemaiite^  ]iara  destruir  la  Con- 
vención, para  hacer  un  Dictador,  para  dar  ^p^cias  por  los 
asesinatos,  para  pedir  la  sepai-acióu  y  disolución  de  la 
Eepública  de  Colombia.  Asf  es  que  nuestros  pnebloa,  más 
niajisos  qno  la  oveja,  uo  tienen  ni  han  tenido  jamás  parte 
en  niní¡:iuLa  revolnción :  todas  son  obras  exclusivas  de  loa 
que  mandan  las  armas;  poro  tantas  veces  se  ha  qneiido 
jafjar  á  revolución,  hasta  que  al  fin  lian  encaliadi»  en 
la  que  va  á  ser  la  última:  LA  DK  2(>  dr  moviembbb; 
porijne  ella  ra  á  fijar  por  largo  tiempo  la  libertad  ó  la 
liriimii.  ¡  (■micindiMlanus!  Kec.ordad  siempre  con  espanto 
est;i  tfiijbh'  verdad,  para  que  haciendo  nna  masa  do 
nnióu  corflial,  eiiUicí'is  vuestros  brazos  paiu  sostener  aquélla 
y  re<!hii;!ar  ésta!  Caracas,  que  fut^  la  primera  ciudad  qu 
en  1810  rompió  las  cadenas  de  la  aervidniíibre,  es  tan 
biOu  la  que   ha  iiusgado  y  hollado  el  velo  <te  la  liiiK 


PABALn.-:  ANALllS  UK  VKNEZUELA 

érenla,  ])iirii  iuliieñiU'rte  de  su  Gobierno  y  libertad,  y  parii 
que  eiupiece  el  dominio  de  la  ley,  y  aeabe  tií  de  los  lioui- 
bitJB.  Caracas,  JialaRada  eu  un  inoiiifuto  pam  que  sii-vie- 
86  lie  ynuque  í  los  Vulcaiios  que  ñaífiíuban  reuiacliav 
las  ca^leuntt  de  la  opresión,  se  aprovechó  del  bálago  pa- 
ra reeuiJerar  su  libertad.  ¡ Extraña  miitauíoifosis !  La 
oveja  RO  convierte  eu  león,  y  sn  rugido  intiiiiida  ¡i  sus 
inentiixtsos  linhigiiidore».  En  isl  muiueuto  luismo  en  qne  el 
pueblo  ineiTue,  pero  unido  yñmie,  dice:  quiero  ser  libre, 
la»  armas  cauíi  de  las  mauos  ftatricidas  dy  «spavoridos 
opresoi-as.  A  (Jaracas  se  le  cunvoca  pura  que  pida ; 
ella  se  reúne  y  mauda :  se  le  desa^irueba ;  ella  insiste : 
anuncia  la^  Asamblea»  jirimarías;  pero  como  el  resto 
dp  siw  liermauoM  amedreutadoa  y  no  libres,  había  habla- 
do i>or  el  órgiuio  de  sos  mandatarios,  óatos  se  ven  obli- 
eado»  por  el  imperio  irresistible  de  la  opinióu  públiu» 
á  convenir  eu  que  ellos  concurran  á  adunar  sus  sentimien- 
tos eoQ  til  voto  de  Caracas  libru.  Así  se  convierte  un 
mal  en  «u  bien;  la  couvoca^ión  para  pedir  un  rey  se 
cou\ierte  eu  el  iinindato  ile  sostener  una  Betiübliea ;  y 
por  ese  medio  ha  consefínido  Venezuela  ser  la  primem 
aecciún  de  Colombia  libre ;  que  la  revolución  de  los  priii- 
cipio.s  huya  peuetrad»  basta  el  corazón  de  Plut(m ;  y  que 
en  el  miomo  lSo¿ot  i,  en  l1  stuo  de  su  Admirable,  se 
trabaje  ^  i  ikíi  la  hlKirtod,  >  se  desafíe  a  nuestra  liepresen- 
ticion  iiuuidi  en  \  ilmiLii  paia.  que  nos  de  la  obra 
mus  üouloime  tt  li  volnntid  ^'cnei  d  que  st  n  la  úuica 
quL  aceptciLan  \    aant  loiiai  m  los  pueblos 

Nuestios  KttoiPs  luzgai  iii  iioi  h>s  h^üios,  y  las  iv- 
fie\ioue-i  qni  di  ellos  uuiu  jiosnidiLm  l)s  medios  que 
Bi  d  l>en  iiloptii  pata  (.  dmii  li  ti.min.stid  qne  corre- 
ittM'i  \  h]!!  nii  punto  ui  il  t-ijiuio  dt  nnestu  tniusibv- 
maLiou  iMílitiLi  >!ida,  o  lhi  nidi  hemo-<  idelantado 
en  miUn  il  la  (onstuucioa  di.1  diluio  soml  debido  .só- 
lo e%tt  atiisí,  a  nuistio  mod  i  1»  \n  il  uuin'rH»  de 
ambinvi  Lkmi.ntos  cjntiiins  I3ii  íiu  tiiiup)  desi-ábu- 
loi  un  iLr.imt.n  de  i)af'  \  lihirtul  t  nudo  no  podíamos 
Utireliii   siiiy    d    ti  nLs  dt   li  na..ni  j    t  la  sombra  del 


ri¡íur  (liscvraoiiii  1,  sonietiilos  ii  lii  fuerza  iuilitar;  tu  utro 
tieiTi|)0  se  ([iiiiín!  luiiiiteiifr  la  giieiTii,  ó  li  lo  monos  nii 
ejércitd,  ciiaudo  todo  auiuim  la  yaz;  y  se  asiiira  á  sos- 
teiier  uu  i)o<ler  militar,  niiaudo  todoa  los  elementos  de  la 
S"a«ión  80U  propios  A  plantear  mi  Goliiemo  civil  en  (jiie 
la  ley  mande  y  el  liombre  obedezca.  Sólo  na  miedo  pue- 
ril, tiu  terror  fantáíitiüo,  pnede  detener  en  el  día  la  obra 
de  nneatra  felicidad.  Si  VeneíuelH,  si  Colombia  toda  en 
1830  no  rompe  el  velo  del  jirestigio,  uo .  i-ecupera  sn  li- 
bertad, lio  la  establecerá  jüniíls;  y  la  revolución  A  (¡ne 
ha  sido  arrastrada  para  siwiidir  un  (jobiemo  mal  com- 
binado y  ¡teor  administrado,  quedará  uo  sólo  ineficaz, 
sino  lino  empeoraríi  los  males  ipie  quiera  remediar. 

íío  es  la  fuerza  armada  eu  los  camxios  de  batalla, 
no  son  los  Tesoros  lo  que  constituye  y  salva  los  Esta- 
dos: son  los  amigos  de  la  patria,  es  la  opinión  pública, 
es  el  denuedo  y  flnnezii  de  los  hombres  para  proclainiw 
y  du<;¡r  lo  que  eu  su  (H¡uc¡encia  creen  justo  y  cuiive- 
nieute  A  la  comunidad,  (juando  eu  lui  ]>nís  no  se  eu- 
cueiitran  liombrcs  de  este  temple,  el  juieblo  queda  sn- 
mer^iido  eu  la  esclavitud:  la  tiranía  y  el  des]iotisiuo  va 
811  Bucrte,  es  su  lierencia. 

Dceía  un  sabio :  los  tíi-amles  son  firandes  porque 
nosoti-os  estitiuos  de  rodillas;  y  en  vciilad  qni'  los  pue- 
blos uo  tieueu  opresores,  sino  porque  los  ciudadanos  ofre- 
cen sus  iiiiinos  ]irtta  aiTastmi-  íascailcuas;  y  el  domina.- 
dor  de  la  Kumpa  de^iía  que  niufíúu  pueblo  que  (piiera 
ser  Mitre  podía  ser  esclavo.  Y  si  es  cierto  que  los  vene- 
zolanos uos  liemos  colocado  eu  este  rango,  debemos  uo 
desmentir  por  el  tímido  e^íoísnio.  lo  f|ue  exige  nuestra 
comúu felicidad,  uue.stni  posteridad;  eu  fin.  lo  ipic  exi- 
ge la  patria  de  nosotros  mismos;  pero  parti<iularmente 
aquellos  &  quienes  lia  cabido  eu  suerte  ser  nuestros  i-e- 
preseiitantes  en  el  Cougi'cso  Sacional,  es  j'l  quienes  alio- 
ra  les  Ini  cjibido  también  la  suerte  de  iicivditar  lo  que 
valen.  ¡  Díputiidos  Ooustitnyeuteí^ !  No  bui-léis  la  espe 
rauzfl  (le  la  Xacii'ui :  si  no  oa  encontráis  dotados  dt 
enérgico  patriotismo  y  Hinieza  que  noeesitiUs  i>ara  salva: 


1 


la  ])itru,  (imiitu!  Miestio  cuoaigo,  que  (leiito  ile  \iies 
tíos  compvtnotfis  volinii  i  siistituiioi  lníii  stri  meiiott 
mil  que  empiíííaiDS  ph  imv  lu¡  en  ijiii^  vuit-irtim  deieis 
limiiilla^la  y  ili^igi  iciadii  la  geumnuoujtfcsentü  y  li  fntu 
ra  Si  pismii  los  s,it,ros  nrabraleí  del  (  iiiigreso,  ]io  im 
leis  ntiAs  lii  nistitm  v,  \iiestri  giim  li  virtml  vnes 
tro  pieuiio,    nuestra  (fiititini  \imHtio  upoyo 

Poi  Iieilios  qiií.  (lesmeiitimos,  j  de  fine  liemos  nido 
testigos,  estamos  (ou^eiitidos  de  que  iiadv  ixKleiuos  aiklau 
til  eu  la  uutroba  dt  iiiiestris  lu-ttititcumt.s,  «i  uo  ideu 
tiluiiuo'*  nuestion  ekmeiitoi,  siLstihiyemlü  Ion  iiiuiuiiios 
V  los  Iiombrts  la  instma  u  la  ambición,  li  suipa,!  idad  * 
ii  tiiielnosi  nitiiKa  Uní.  Lxiieiieiicia  iiinv  tnste  nos 
i  nsLim  que  la  siiertt  tatal  de  (voloinlHa  Ui  estido  lib™ 
di  11  1  )'<  iniiuos  V  voluntad  de  los  Iluminas  que  por 
niKstra  ^íititnd  \  mi  (itdito  sl  lian  liLÜm  snpi mires 
i  la  ley  No  hu  itontiemiKiitf)  de  id^mn  entidid  que 
no  piidiqtiP  Lsti  \eidiul  lii  todas  paites  st  id\iwti' 
■lili  las  movimii  nt  )s  tmbitioiies  ilfiiicioiiLS  itnnni  rt 
111  lUs  Insfiestis'^  Insta  los  IiuIls  xni  iiitlmdos  \  »li 
libidos  piíi  1)-.  1  s)itt>  dil  ii)li''i  qiu  isím  lionibriA 
pii\iU„ndos  [iiiui  in  sus  in  iiiom  l'eio  no  uo  tsi'sti- 
uiii  ubi  i  ivliisRi  dt  li  inditii  es  \u\  iisiütiiln  lutt' 
MITO  un  mil  qnt  Si,  sKntL  1)01  H  dcbdidid  \  niiseira 
(lil  ^  imo  liuiii  nio  II  lioinbie  liiluilo  \  siiislulio 
ion  sn  ¡iro]Ho  lututo,  no  puetlt  (wn  nii  mil  i;n"o  di  I  VI 
ti-im  i)  pirmmctip  jasto  in  el  podi  i  ^  ni  indo  di  sns 
lí  iiioi  Hites  ti  iiRioi  dt,  los  lirinibii  s  iieiueiidolt  1  ii^i 
tieuqK),  ispiri  i  liutii  di  la  oliuliuiin  di  sns  snne 
]  iittes  rtu  propiidid  y  pitiimoiiio  j  is  tiu  tatd  i  sta 
lULlmacióii  de  uiusti  i  t-sptcm,  qini  no  solo  los  <iiu)  ntaii 
dm  amo  los  que  obedecen,  tiitian  en  un  Mtitijro  j  Ut- 
(Uri  »1l  crteilo  necúsaiio,  «olo  poi  lialntud  \  ihiiíM 
di.  trvlmjai  lu  su  propia  uui«Lrv<iL.n5u ,  v  ohidin  «1 
uiiKo  rcniodio  quü  se  Ua  Lucoutnito  ciu.  i/  pmi  uo  mr 
kí)¡)otizidos  m  tu-mi/idos ,  1 1  m!i\uiii  do  i  ti,in  i  \ei(l  id 
oMttn  en   tu  imtrui   «n  Qohiiiio  altinifítiin 

Esto  suputsto,  SI  se  quiere  (-st ibluir  mtu    n  siti  is 


DÍWUMBNTUS 


^ 


(loltititio  libit  \  iieniiuiciiti  fs  lutimnio  m  i  iditpi  i%<ihl{ 
huitr  tetil  j/  rfeilíiti  Ui  altcitKUim  tu  ti  ¡naniUi  \  li  ibitíii 
(lo  entt  i'eeiiido  cu  totla  la  ei)ota  tlt  uuesti  t  tiaiiif  ir 
iiiMiuii,  eii  iiitentios  gidudea  giuersiles  que  ^oz.in  tW 
mi  (.riditi),  uitiain  y  imstVKi  (¡ui,  loa  híice  pihum^ioH 
Hi  lio  st  lis  tieiri  la  piiertí  \  hc  le-i  obstiinm  Ion  t  i 
iiiiiiU')  p  11 1  ambición u  coii  siiuso  Li„iti,ri>ctiinli(l  tii  ti 
miudo,  lio  milo  el  siniieiiio  --1110  l1  sniitiioi  ilt  lo-,  Df 
jt  irtiinieiitos  v  las  ^^mn^  se  tngeu  nidiidal)!).  mente  tn 
despot  is  \  (11  tirmoa  Imjo  U  aih  i/uaidia  de  \a>  tui 
miilis  coii-jtituí.ifuiale-.  \ii  ci  tionipodo  qiu  apaiLzuin 
un  \  is  lioiuhru'í  \  deten  dt  gobciinr  los  qiit  liin  to 
mil»  f,iiiío  ú  mando,  j  se  yep^in-n  timbien  los  sigim 
d  tm  •.    (|iu    ejUAitin  los    pioiiifos  d(   toiiipiiii 

Ni  pittendemos  liiblii  d  tod  i-^  I  s  iiiilirii  '^  11 
is  li  i!isi  de  loo  VAlnutis,  no  is  su  pl  dcMi  n  li  qi  i 
qiitumus  i.\x,lnu  dü  mundo  ls  11  imistio  conmu  upu 
SOI  A  esji  banda  de  gmcriks  que  /oziu  de  un  intiniu 
fiiuesto  Ktibre  Ioh  milituics  v  piimnos,  que  liw.in  df 
unos\ot\os  los  instrumentos  de  ana  pd.siouLS  d  1-  iIIlI 
dt  sus  pus  l's  tiuibicu  i  sUs  sc/nnd«iits,  1  isus  ti 
fl  idus  i  luí  uluK  s  a  Lstis  polltit-oa  touocidcis  poi  sii^ 
uiiiHiies  i  quinits  (s  pniiso  boirar  de  li  listi  de  su 
Md  liis  di  li  intiii,  \  qui  <  1110  siei-pis  ^entnosis  ^  1 
\  iji  \  iiposu  en 'el  nido  dt  sus  Imindukh  pu  1 
qiu  iji  1  >s  !iiiiqui.tts  di  Lti< ulo  i  iiisuiinn  <1  lint»  lu 
sn   II  lili  I 

Nii  (  s  ( st  i  un  I  lili  li  1  1  i¡iii  1  I  dn  1 1 1  i  ]  '»"  1 '  '" 
^iititiil  il  odio  olí  ptisMiíidil  ls  sdlii  il  liilsiiui 
qui.  pucdi  ( 111  II  los  ^lipís  \  iKudth  quL  Ikiiios  im 
bido  di  nn  stios  sLiiorts  1  -.  Lsti  ti  iíIiro  nicdio  qiii 
tiLütii  los  jiiiLbl  (s  dt.  (  )iisii\  1!  lii  „loins  dt  lis  \  i 
poi  es  tscl  m  L  d  >s  \  ípn  no  s  11  iditm  lis  lindi- 
qiu,  SI  li  lu  u  i^idi)  tn  los  (.  nnpjs  di.  bitiUi,  sihiiid 
RU  ni  n  il  pn1  In  i  dil  (.suHo  t  qui.  los  iiii)|iii!ii  1111 
til    I  1       III]  i  isi   \    mil   ^1  ititnd  nid  tiit  uili  1 1 

1  mUii!    i   los  libcrt  idorcs,  rf  los  t,Taiid(s    ^cnii  ilo 


I.OiS  ANALES  DK  Vi;^[;/:^TELA 


de  li  sill  t  pn  MíUiHi  li  \  dn  t  hIo  in  nulo  <  iiiflii|it, 
para  ifulizu  j  liater  «tettivo  el  deitcho  alUiintivo, 
aiiitijtii^  SI  1  por  lino  6  dos  iwnodos  LouHtitutioiiuleí,  en 
8ol)if  insto,  <  tnn  emente  I  stn  sei-a  una  le\  meiiot,  iner- 
te j  mas  ^Qtitdt'V^  qne  U  del  ostriKinuin,  qiii  de  lo 
contrario  senn  nectsaiio  adoptir  par.»  coitir  el  \^lelo 
(le  las  a6pira<.ioiion  ifai  lenacLii  siu  tesnr  eu  Colombia. 
No  tut  BÓio  Míiian,  tnemu  todos  lo»»  puehloi  que  tn- 
viPion  {Tobieruos  diiiiorriítieos,  los  que  cttablecuToii  tiim- 
bieii  (.1  ostnusino  tiii^atusa  e'ítablecio  el  peUtlismo,  y 
eiitie  los  pueblos  inodernos  li  luglaterra  tiene  il  bill 
llaiimdo  attnniftet  que  s(ine|i  miuUo  el  oníracismo  jQué 
temlni  de  extiiiíío  ni  de  kiii^iIu  que  en  la  AinCncí  se 
adopte  al  mismo  iiitLiito  uiin  le>  dL  auspeiiHion  <i  evtlii- 
fflóii  del  m.iu(lo  a  los  binulnei*  qim  tstmn,  peligrüsout  Ll 
Jel(  Snpeiior  de  \  euezuelii  eu  un  decreto  eu  quu  ex- 
imlsab  i  11  un  \^rtlloso  cindinl  luo  de  C  iracas,  |i.  ba  di- 
cho >o  kan  mih  mempre  forajidos  o  vtalkeilMrat  los  que 
han  ttiih  ei¡}iiLnaíliu<  de  su  patria  el  mundo  prcHeiitti  bai- 
taHttn  ejeinjilos  ile  qiu,  lo  fittiotí  ai/iuillo»  qite  habían  kctho 
gruiideii  xErntioh  tu  la  política  y  en  la  yuerra,  eittnuhi 
ahiixiindo  del  niflnto  qiit.  leí  daba  ««  menta,  qumitnin  ej"- 
trt  titit  el  I  ifnilr  lii  uiiiyorm  \  tn  electo,  isti  \t\  col- 
mu  i  tk-iiiiu  (\tln\ii  iior  cnitu  tipmiio,  dtl  Kiioiiibit  de 
laliiui  m  qi»  \  i  nei  l  la,  xiostendad  v  los  Víistiib-J  <.i- 
monis  \  luiidiíks  (pie  iiu  su  qiiejiion  de  nqnrii  Lt 
ej-duM^H  prodiiLii  I  (.ntu  otios  d  gnu  bien  dtl  bm,u 
t'Hniiilo  que  diiiu  los  friiiei^Us  libeitidoiis  di  some- 
tí iie  t  Ii  Itj,  \  (iLS'viiLuti  los  temoits  di  que  lis 
.M  iisiuoiiLS  d  bellido  s<  111  (imIis  tiu  luutilis  \  pinii 
diiidis  ( jmiJ  ti  dtl  iiio  lt  IsJli  Lik\  id  puní  i  iiii 
jHidu  mi\in  qiK  li  risisteimv  qiu  podim  o]iiniiili  1 1- 
di  nno,  \  qiiimri  liuididi  soliic  Ii  i^uildid  dt  hier- 
¿is  Ii  istiibiliiliil  j  lilmdid  dt.  lt  >  iLiim  1  "t  i  liv 
Hotí  inudt  eiK  iiitni  opiisUoies  m  los  houibit  s  que  is- 
Hi  m   i   li   silmimi     ijiit   liiisciti  iiuuis  lo  qui^    is  util 

al     I--.tilo,   IpH      ]|    (jilU     IIIIMlllt       1    Mi     piipilLlllM 

Li  libLitul   do  los  pujidos  no  Iilui   otio  isiolloma- 


\ 


DOCOmiíTOS 


^ 


lut  tJiiiHL  LTi  iqn<  Uic  pneblii--  1m|  >  tiiüquin  ¡)ift(\ti> 
t,>ii  el  tl<»!>k  obuto  de  introducir  tioiiis  yinii  1 11  h  \  lis 
mis  que  pudiesen  aedaoír,  procltmai  li  (  uiistitm  mu  de 
ISÍO  (H)  D  ido  usté  paso  enp irundo  alíriinos! iMicblos  peilu 
6  influir  diestramente  jma  quo  )aü  VsamlílBas  elwtmalet. 
llaniibeu  i  Bolívar  ii  la  Presuleutni  poiquft  df  esta 
suelte  iL  dilm  de  uue%o  uiit  »piiriiiu.ii  de  kgthdod  a 
Hu  Dimidu,  ^  cuino  ls  irresponsililt,  Bolítae  podrí  i  «n 
triiiOHs  |)Ianti  ir  ñus  iMOVCctos  doinoliiudo  tiidos  Iiw  ubb 
tácnlos  por  tfliIn«los  lutidion  qnu  sudesciinlc  ]nLdi.iitise 
Eito  llitniamieuto,  o  (.1  de  lii  desesiioraeion,  jiuniendo  it 
los  i)ueI)los  en  iniiqitm  \  lm/a<iiIilot  si  es  pisiblí  i 
la  reliebon  t  s  la  esperanza  qiw  ocnpji  a  lloLiVAB  se^mi 
tildas  las  probabilidades 

Cuindi)  iji  enipe/arnii  \  letibii  t.n  el  Couyreso  Ad 
nurablP  Us  icti*  dol  promiimamieuto  du  \i.mziitíl'i  U 
Gvuen!  Sd\  i  atlraiuba,  api)\aiidiisi  ob  (.1  uiniK^iinieiito 
que  deuii  tener  tle  aqnüloH  pueblos,  que  hU->  iie-tas  imii 
la  obra  de  unos  ikipíis  eiienupos  de  BonvAB,  deniH^o 
ífiis  iinibicinsiis  j  aun  iwco'i  queridos  Que  m  se  letón 
fiase  li  eommion  de  ii  ^  jimnioveí  bi  eoiitrniie\oliicion, 
estil«i  «e^uio  de  nn  pronto  \  bueii  (\ito  El  treiienil 
Espinii  opiii  iln  lo  luisiiio  j  dei  1 1  (|ni  si  debiíini  Tpo 
■\  II  i-^te  niii-No  iiirt\nmieuti)  tstinoiiiiiido  tiopis  en  il 
Ti  nt  piii  proti^í.1  ú  piiinii  luieiilo  qtii  se  iiioviest 
»u  tnoi  di  Bolívar  que  est  dibmi  obi  u  siiiUiiiLii 
te  piu  cíiitis  \  otiü-i  irbitinis  «iiiistnis  IihhuIj  qnt 
cnilqiiKi  r^uniid  o  (  iiitlillt)  de  hi  kkuiiiii  liiuil  is 
pLi  is(  ciiiibmuto  hu  duisa  eoii  nin  ti  ii  i  u  dn  /  n 
cunto  o  uní  \e(ts  iuiis  lít  lo  pie  se  lunnu  tu  s  \iiiido 
í  los  libKs  lili  if'ít",  hs  tiojí  is  se  istiiinum  ni 
<  (lint)  \  bih  I  mu  sus  (  il  ib  idoi  -i  l'.ii  ii  nulo  \ 
Jiiiuiii/    jusm   lia    \  Lili  zuda 

1  oiUAii  esLo^io  I  t  ut  ^(111  I II  «limo  ili  sus  <pi 
iiHioiiis  uíuti  1  \ui(7iieli  \  !i  Niii\i<i  111  1  \  di 
tiempo    istn\o    nnnihiiil"  dn  li  i  ¡ii/i   íimilts  di    -ii 

113]   Víase  la  uotu  V¡' 


PARA  LOS  ANALES  DE  VUNEZUELA         i'15 

iiiiiyoi'  CU n ti ü liza,  ríxleíiiidose  lin'-fr»  tl«  ¡íeiiei'ales  iil  tiiíiiii»)  de 
811  partida  de  Bogotíi,  cou  cuyos  esfuerzos  y  euvilBciniieiito 
pueda  estahlecei"  uu  plan  nuevamente  combiniido  pura 
qne  si  los  i>uebloa  no  lo  llamnii,  como  liemos  dicho,  dar 
el  fdtimo  golpe  á  la  patria.  Diñmdió  por  ciilmar  los  e». 
I>íritua  débiles,  la  idea  de  irse  fuera  de  Colombia :  pero 
I  será-  iiigeiíaa  eempjaiiíe  idea  f  j  adóude  pudiera  dirigir 
SUB  pa-Hos  f  Eu  los  pueblfts  amei-icanoH  no  es  fácil  que 
baile  acofiidn,  imrque  delieu  temei-  el  jwligro  de  su  se^i- 
ridnd  interior  con  la  iiresencia  de  im  liombi-e  tan  ambi- 
cioso ;  y  en  Europa  ¡  no  teudiia  rebozo  en  presentarse 
cuando  !ñ  opinión  lo  tiene  condenado  A  execración  per- 
petua 1  Pero  nada  de  esto  es  difícil.  Bolívar  mi  con- 
serva el  menor  rasjio  de  rubor,  puesto  que  no  se  alio- 
elionió  de  aaeriflcar  sii  {jloria  &  bu  ambición. 

Actualmentu  kc  nos  tlice  <lel  Magdalena  que  pa^ó  jiar» 
Cartagena  lui  Comandante  del  batallón  Eitíes,  (pie  iba 
de  Cuenta,  llamado  Eito  (ionzález,  á  informar  lí  líOLÍVAB 
y  ú  Moaitüla  de  todo  1»  que  se  ba  practicado  en  Cuenta 
con  las  tr(q)aji :  que  aunque  allí  se  lian  Ueclio  cosas  nuiy 
patriótioas  y  amigables,  ha  aido  i'iuicanieute  para  deslum- 
brar  al  tieneral  Marino  é  infundir  coutianza  eu  los  de 
Caraea-s.  l'ero  el  plan  combinado  enti-e  lo.s  Crenerales 
Portocarrero,  Silva  y  Jiménez,  era  scgidr  á  Caracas  con 
las  ti'opas  á  seducir  á  otras  ganándose  ellos  la  confianza 
de  sus  jefes  y  oficiales,  y  liacer  también  ]>ro«élito.s  en 
el  paisanaje  para  verificar  una  revolución,  matar  al  Ge- 
neral Püez  y  dein&s  que  A  ellos  les  cfmvenga,  y  ponerse 
(le  acuerdo,  para  obrar  con  sofnu'iduil,  con  el  Genera 
Flores,  en  el  aur,  y  en  Cartagena  con  jMontilla  y  Bolí- 
var. Es  probable  que  con  esta  mira,  Bolívar  sf!  detiene 
cu  Turbaeo,  pues  su  salida  no  se  verifica,  y  él  se  halla 
rodeado  de  muchos  generales.  Es  de  suponerse  (jue  no 
sean  tan  incautos  en  Venezuela,  que  ya  no  hayan  disuelto 
las  titipas  de  aquellos  Genei'ales,  y  qneno  \nvau  sienijire 
alerta   cou  ellos. 

Hay,  puea,  fuertes  ]irobal)ilidadea  para  ci-eer  que 
BoLíVAE  proyectaba  dar  los  últimos  paso»  para    lograr 


•Jll'i  UUCUMKNTOS 

sa  i.-iü)nvMii;  iJfni  se  le  i'sciiiui  lü  iiiiixiiiia  luaqniavélicii 
(k-  i|ti«  los  ijnneipprt  nuevos  (lel)en  evitjir  ser  (hUiuIos  y 
y  (lcs]irtíi:ia<los  eii  «1  puoMo ;  y  yn  (m  muy  flifícil,  cuando 
iKi  iiriiin.sible,  que  couiü^a  uitda.  Sin  emliargn,  ttimapn- 
Hulrirenioií  Ioa  malas  cniítji^üeiiteiij  A  Kita  últimos  estiiei'zos  ; 
ó  cuando  menos  los  qne  nos  cansen  sus  esclavos  por 
eoaij>IacDrlo,  promoviendo  diviBÍone»  odiosas  y  t'omentnndu 
eltnii'iitos  rovolueioníiuoa.  Para  o^ntav  su  estallido,  pro- 
(nuvmoB  que  ul  elero,  el  ejército  y  el  pueblo  formen  mía 
sola  iiiiíaa,  y  este  surá  lui  baluarte  inexpugnable  contra 
ia  tiranía.  Miiemos  siempi-c  á  Bolívar  con  d^scoiifiauza. 
porque  siempre  bamos  sido  pitusa  da  sus   eugafios. 


Número  10 — editorial  DK  la  "gaceta  UB  GODrcBNO" 
DB  VÜNEZITÍLA,  í  17  DE  SKTIEMBEE  DE  1830,  NÚME- 
RO l.'«7. 

Hiigotfí. 
Por  oart4is  recibidas  do  Valencia,  de  divereos  i>unto« 
de  líiievit  Gx-anada  y  de  personas  respetables,  sabemos 
qiK-  las  iiiuesaiitcs  intrigas  que  liau  formado  siempre  la 
pulltic»  del  general  Bolívaí-,  han  empezarlo  A  producir 
HUN  amargos  frutas  en  aquella  parto  de  Colombia.  En 
estas  cnmiuiicaciones  se  da  noticia  que  del  10  al  1.1  de 
ajíosto  últinuí  se  snblevtí  !i  siete  leguas  de  distancia  de  Bo- 
gotá el  biitíillóu  Callao,  (11)  eonstantt'  de  :íjO  jilazas,  y  que 
había  sido  itnindado  ^íi^  ^tariii(;iOu  i\  Tiinja.  Se  le  unie- 
rou  algunas  com])afuas  de  niilicins  de  los  llanos  de  Bo- 
gtifá,  y  el  nfimero  de  los  sediciosos  creció  hasta  500 
liiiiiibri's,  que  usiiron  amenazar  la  eapital  gritando  vivas 
íi  lliJJíviir  y  á  la  lielifiión,  que  éste  les  ha  enseñado  á 
iuMicar  fOTiio  instmnieuto  de  sedumóu  en  a(|uellus  iuo- 
cciiti's  pueblos.  ICl  ííobieruo  había  enviado  luerzas  bas- 
tíiiili''*  para  rc¡irÍ!uir  la  rebelión  ii  las  rtnleniw  del  Ge- 
nend    Vélez;  ](fr(¡  las  cartas  á    que  nos    referimos    n' 


. 


l'AKA  Uiri  ANALES  DE  VF.NEZTKLA  L'l  i 

Uffraii  i'i  luK  siiResos  posteriores  (jiie  íiüti  da  b.ilií-í-  teiii- 
d(i  luRiir  Ufuesimauíonte,  y  (lue  sin  dnúíi  liahrdii  con- 
clniíln  con  los  últbnos  y  viles  tísfherzos  que  «mple»  el 
Uictartor  para  iiMtitnírsii  al  absoluto  clomiuin  que  mil 
vwes  lili  reimiiciatio  liijKJCritaitMyíte. 

Se  aumuna  tambitii  que  en  ücaííii  na  i-eiiníau  alijii- 
naa  tropas  ]ior  órdenes  de  Bolívar  jil  inaiid»  ilel  Cnm- 
nel  Voroe» ;  y  (iiie  ile  Cartagena  lialiiau  ualidn  para  Pa- 
natiiá  el  flamante  general  Espinar  y  otros  jefes  á  miir- 
iie  con  Flores,  que  sirve  &  loa  intentos  de  a^jiiél.  El 
honrado  vicepresidente  C'aieedo,  que  actiiaJmente  desem- 
peña lu  Presidenciaj  ha  dirifriilo  ann  fste  motivo  una 
proclama  á  los  lialiitantes  del  llano  de  Bogoti'i,  excitán- 
dolos al  «ometimíciito  al  (lobiemo,  ft , repeler  la  sedi(;ión, 
y  amenaaaudo  con  el  <!aRtÍí;o  á  los  sediciosos.  Aquel  (lo- 
bieriio  se  hallaba  cou  flufteientea  clemoutos  para  i-esta- 
hU'cer  el  oi-deu ;  y,  según  las  nüsnias  eomnuicacioues,  se  jio- 
dfa  disiioner  iumediatamtiiite  hasta  de  ^.(MKl  hombres, 
adeiulls  de  ipie  Tunjiv,  Socon-o  y  Pamploua  so  punían  so- 
bre las  armas  jiara  auxiliarlo  cu  caso  necesario. 

Los  pajieles  ptíblioos  de  Bogotá  eomprneban  el  con- 
tenido de  las  citadas  cartas,  y  mauifíestan  las  fundadas 
susiieuhas  que  han  concebido  de  (jue  Bolívar,  convertido 
ya  en  im  faccioso  desolador,  pnes  que  se  halla  destituí- 
do  de  toflii  antoriilíul  pública,  oríjauiza  nuevos  planes 
liberticidas,  y  se  hiiiza  íV  buscar  ni:1s  ignominia. 

El  siguientfí  extracto  es  lo  más  iiiiportaiitt!  que  eii- 
contriimoa  eu  dichos  periódicos. 

Cirviilrir   <}<■}   (liihieni»  ti  los    ComftNflmitai    (laifrulcs.    /itIiii 
H»  <íc   ii!fml'i  lie  1S;Í0. 

Kl  Supremo  ílobierno  me  lia  mandado  prevejiir  á 
TIS.  haya  explorar  hi  voluntad  de  los  senores  gene- 
rales, jefi'S,  oliciiiles  (■  individuos  de  tmpa  que  existan 
Bn  esi']Je]iiivíaineJito  y  st'¡ui  nutnralcs  ó  vi-cinoa  de  Ida 
leí  Jiorte  ó  Hur  de  Colombia,  cou  el  fin  de  saber  si  dt-- 
lean   trasladaiw  ¡i   los  lugares  de  su  origen   ó  domicilio. 


k 


1)  finieren  inautenerse  en  la  Xiievii  (iviuuulii,  Biiiiietidos 
al  Gobíenm  touHtitncioiml  y  A  Uis  mitinñiliules  establc- 
cidtts ;  y  (]ue.  lí  lew  que  se  lialten  en  el  iiriiner  ca«o, 
U'8  exiikla  ITS.  el  coiTes]K)iiilieiite  ¡tasaiKute  y  dé  tueii- 
til  íil  Jtinistei'io  (If  mi  eiiifío  en  primera  iiportiinidad, 
liacieiuit)  pnblicüv  esta  i-whiiIiuííóh  eii  la  ordt'u  genwrjil 
del  Deiiartiuiiüiito,  y  trasmití*;  udola  ü  quienes  rarres- 
¡londa. 

De  esta  numera  se  lia  ]iropuest«  el  Gwbienwi  mam- 
festür  lijs  Nentiiiiient«8  (taeítlcos  que  le  animan  hutía  loa 
jiueliliK^  del  Ncn-te  y  del  Sur;  el  deseu  de  eiitenrlerse  con 
i-IJiis  di-  mi.i  lii.mei'a  anii^íible,  ft-anea  y  rtecoiTiaa;  la  ea- 
pei,iiL/ii  de  niia  uiiuilneta  ifjnal  de  parte  de  ww  auto- 
ridades; el  beiieÜdo  de  las  ])erH()na!<  que  son  el  objeto 
de  cslii  medida;  y  el  aiilielo  de  alejar  cualquiera  circnnií- 
taueia  (pie  ]iudiese  servir  de  pretexto  pai'a  fomentar  pi- 
tillos encontrados,  qmj  envolviendo  A  Ion  pueblos  en  une- 
vas  iliseuRÍoueR  domésticas,  rctaolaiíau  el  día  de  la  jiaz, 
de  la  concordia  y  de  la  buena  inteliseneia  entre  todos. 
Dios  ínKirde  á  Vfi. 

Jollín  FmnHuí'd  (le  Rieua: 
(De  laGacetd  de  ColondH»  de  15  de  agosto  de  183(1.) 


ITúmero  11, — Carta  dr  bogotA,  fecha  17  de  aoosto  de 

\XiO.   REPRODVf'lDA    EN    LA    "GACETA    DE    QOBIKRHO" 

RE  VKNKí!T*ELA,    A  U4  DK  PKTIEMBRK  DEL  jnSMO   ASO. 
Nl''MEIÍ(l   :!ss. 

Aquí  nos  tiene  usted  en  una  Ki'au  revulaciim.  Ya 
liace  eiuco  días  que  nii  eierro  mis  ojos  trabiijando  en  Isi 
(itteina  (lot  el  día,  y  ocupado  en  d  ser\icio  inilitiir  por 
la  noelie;  y  así  v»  que  ya  no  puedo  con  mi  triste  iiírnra, 
ni  eiisr  tenido  fiier/ii  ni  cabeza  liara  escribir  esta  caita. 
Sin  cinbarfüo.  diré  á  usted  lo  que  pudiere.  Ku  diiis  pa- 
sados   la    Manuela    íi^aeiiz   coudei'oró   ¡í   aljírnios    serviles 


,¡:ti  1)K  VKSIOZI  ULA 


tíOM  iiTiii  iñiitit  Vfi'dc;  Iiis  iltíl  partido  si;;iiLiin)ii  Ui  iiivi-ii 
i.'ióii  y  se  (|iiitiiv(íii  Li  iiiiÍHCiirii. ;  ti'itlt^jai'oii  nuís  uctivu- 
meiiti' eii  i'l  pliiii  <l(í  iwolitüiiiii  niif  tdiiíim  funQiwlo;  i'l 
Gobit-nio,  (lili  i|ii"  esti't  «imiivjíiitlo  el  Hfmir  iJiik'eili)  por- 
<|IU!  t-1  sffloi- M<wqiier:t>'-St;í  <'ii  .VuhIimiii;!  iihuIíHuíd  ilc  ti'in- 
|ti'Kiiiu',iiiu  piJi'  iiuffiiiiii,  !■]  lliibii'.niii,  (U^íK,  iiiii'ii  i^oTí  imUfc 
riMicia  cstii  ,«h;iI  de  riKisi)ir¡iiniiii :  los  biUiiIlniM's  lilii-iii- 
rali-s  sf,  jmsieniii  ln  divisii  iln  cinta  fuiDnidit  di'  librr- 
tuil  •}  Muerte  i¡itc  tiiiin  «I  hütitlliiii  l!iiyin;ií ;  y  di'sdr  fii- 
toiH'*.'s  .se  ciiL-ijiitri»  la  <;!!iilad  i'ii  nmijili-tit  uUu'uiii.  lOii 
estas  cmüiiistiUicnfiM  su  di*i  lit  lu'deu  paní  qan  id  ba- 
Tiillóii  ('allao,  (|ue  iTíi  h»s|«?i:1iiwii,  y  quii  tiidoH  Habíamos 
L'stiibii  Hiiiipriidii  ]iür  los  Murvilcs,  luíivc.hiise  i't  Tiinjii  con 
lil  objeto  di)  diMolvt'i'Io  un  ¡i(£iii4  i)iiiitii.  ÍIhiiíLó  óstt!  t\t\v- 
tiviuriuiiti-  el  9  di'l  uiiiTic.iiti'  i>oi'  lii  tanlc,  ticii)  demln  i»>r 
la  uiannua  liabinii  «üido  yn  la  llaunida  tíaeiiz,  Alniíaada, 
.losé  Jliuía  Seriiib  y  Pedio  DoiiiíiiiyMta'.,  (¡iie  unidos  itou  li>s 
i.'iimpesiiios  Benavidi's,  Ai-ero  y  otnis,  n^nnií/nin  lus  f-!t'iia- 
dnmes  de  niiii(!Íii  d«  Facat/.itivii,  ..■ivi'i'i-«i"'la,  Funzii,  l'\>ii- 
tÜHiii  y  ntvtnt  rjuupesiiios,  iiiu'  se  diri;;k'ron  :d  [jiiriitc  del 
<.'iiiiiriii   á    rcTiTiiisi'  t'oiL   !■]  t'allau. 

K\  11  tuvo  iiotici;i  ft  liidu.TiLi.  ilr  estos  jooviiuifiUos 
jiüi*  í'l  .luüz  iiiilítici)  di.í  ZL(iiH|UÍn'L  ;  iim'ii  :d  luisuio  lii.i(H|ni 
Si;  irsi-^ufó  (iiie  ei  ititV.  del  batidlon  (,'allii(i  pnitcsinbu 
sfííiiir  sn  lunrrliii  y  uo  desübiylui'iT  al  <íobii.'i']io,  lo  qiU' 
Tnó  coulinuado  ])ov  luiii  ni)ta  lUd  niisum  .ifff,  quii  lo  >'s  el 
<JoTOiiel  .limíiiez,  .isí,  put-s.  se  culciUú  ijut'  para  ilestmíi' 
lus  t'atii'iustts  basbilm  solo  uiiii  cotiipítriia  di'  Boyacií  y 
tiviutji  laiicfatiN.  tíalió,  jmiw,  (;stii  fuoran  a  liis  imlo- 
Ufsi  del  l'oiiMu;!  Gaitáii,  Coiiuindinite  Lindo  y  Ca- 
pitiili  líautícl;  iRTO  \>uv  la  tiii'di!  saliii  couici  para 
v(!serva  (.'1  rusto  del  dk'lio  batallón.  Kl  1-  se  («aipii  á  Z\- 
paqiürá  ]íüi-  íiaitán,  á  las  o(-lu>  dn  la  uiañaii!!,  y  ;i  ]tocu 
ralo  sil  di'Sfidmcrou  los  Isu'iáiisDs  qiu;  Vi-uiaii  por  t'l  chiiiíimi 
de  los  l'iifbioM.  trayendo  eu  las  auí^iis  di-   los  i-aiiiUlos   al 

Dio  aviso  (lailán  do  Ma  i.cam-u.-¡a  ald-^M-ruI  Vóic;  y 
ni  Coronel   Varj;as.  iji.c  iban   i-iai    l-1  riu'r|jii  de    n.'.sfrwi,  y 

I."» 


DnrUHtEKTCIfi 


e^timi  Lntaiido  il  umiltatc  tren  lioitis,  lustrt  que  hC  viA 
«Iiliürulct  (  peleír  iinihii  íiier¿is  ■^iipeiiojcí  H  timteo 
duró  lioi"i  >  metüi,  iiniiiei-o»  iititi  piiiwius,  «c¿lm  se  ise 
KiiiH  til  «un  ^  «hit  partf ,  ^  st  n  tim  G  iitjiu  con  tfxla  hn 
Iiur7i.  (tese-.peíaiKld  lie  lecibii  ti  uimIiii  i|Ui  i  HpeiiibH  Liie 
U  I  fiiip  I  (lino  ](»'*  iiioiit  mis  m  K  ihsiit  ti  ii  m  uit  sKclutit 
ll(\iib)  1  pfnhd  iiíi  I  pnte  (¡in  t  iim  un  i  triini  i  fxtrA 
\  iild  I  I  1 1  s<  tino  iiitn-iis  df  qni  hs  isniílioiies  de 
miiiiiis  Ki  Iiiiltnii  iiiiitidu  pnr  uidm  ilcl  (itilJieruo  lir 
111  id  ifi  ^I III  111(1  T'ius  >(>  Inlmiidii,  pius  dadd  tal  orden 
il  (lohi  imi  SI  dis(iilini)  cpii  I'nis  ei  i  ficiioaii  Se  ilio 
indcii  ]K>i  1)1  l'ithttiui  piii  qiii  si  pieiidicse  i  Piula, 
piro  \ii  (stH  1)  lili  1  -^ilido  i  u  pis  ]ii»rt  dt  su  laiiiiaiio 
Ii  ^^lníll  (pii  istdii  de  (  ouiindmitt  (niieni  \  niel 
lili -MI  II  dn  (lesiji  iipon.iii]!  los  (irimikh  t  istelli,  \i 
uiti  lililíes  %  "Miiíriiei/ii,  (¡lie  eran  siispPLliosos,  j  se 
puMeiini  al  tmitt  délos  (..iiiipi^suios  M  usto  (Ih  Bo>acá 
nplejid  ñ  estT  (,^lplt^i  el  mismo  di  i  \  ti  14  IIpí,  i  trim 
Im^ii  il  )_oriiiii.l  G-nitaii,  dcsinus  di  ImIipí  In  i  li  i  uh  ro 
deo  lonsideralik  rdes]més  de  bilmsi  ibintn  juso  poi 
mediudt  doscieiitüs  (aiii])esmos  eu  Piieiitt  (Tiiinde  lincean 
dn  sil  tropí  hes  lU  ellos  \  matiiidii  ilüs  i  Inla/os.  El 
n  se  piisiutaiou  111  (itíi  <'ipitiil  en  iiumiro  dt  iiiios 
mil  diisiKutiis  I  intimiioii  1  que  w  luidit-si  i  distiL 
■  1  iilip1i/{  la  tanza  de  Ift  ciudad  ailiii  mi  á  reiibir 
1(1-,  Mil  lih.  ItitMimtiis  iiiaiidi)  «e  preseiitn  oti  i  luhma 
iiim  11  spctnosii  (it  que  se  uicbnibui  i  la  paz  Se  tntru 
lu  utt.iiciin.iones  ^  hieion  ifloiundii  tu  teimiiios  qm  A 
lis  tres  de  1 1  tirdi  ^  i  no  qnerun  iicleii  ^  (.orne 
man  en  lii  que  le»  mandaba  el  (lOltieiim,  esto  iw:  en  que 
se  n'Iii-i'ii  íí  wcis  leguas  á  liaiit-r  Kiis  peticioiiea;  que  se 
los  t;avaiitin!i  lit  \-idn  á  todos;  qiio  A  los  extranjeros  que 
lina  h.imado  parte,  entre  los  que  He  em-nentm  .Inluisoii,  se 
li's  il¡iv;i  sn  jiasaporte  para  qno  sal|;;iii  de  Colombia ;  que  los 
(r;iiii|ifsiui>H  volvtTi'in  íi  ^-ivii'  tninqiiilos  ú  mis  t-asas;  que 
el  biitaJliiii  CiillaoHefriiirií  ¡í  Tniiia,  inlondu  Mf  habíii  def 
tinado;  y  qm-  ;í  l'^.s  v.'üiviilain.-í  iili>-iales.  ^.-  !■<  di',;iri 
KUH   «iTiias.v  se- les    rraiii|iieiii-ií  su  |ias>iporttí  para,  H1I  pafR 


PAKA  LOS  ANALF.í?  DE  VENEZUELA 


I 


l'idierou  relieuea  para  la  seguridad  de  esta  promesa, 
y  se  leu  lia  maudado  al  Oorouel  F.  V.  BaiTiga,  lo  que 
liH  sido  desítprohado  por  los  liberales.  Es,  sin  duda,  dig- 
no d«  elo^o  el  eutusiusmo  que  ne  lia  uotiido  en  eata 
vez  en  loa  amigos  de  la  libertíHl,  y  en  las  tropas  del  Go- 
Ijieruo.  Huiro  üoiuliros  que  lloraban  de  rabia  porque 
lio  so  les  dejuba  combatii',  y  reclutas  que  se  arrancabau 
los  cabellos  porque  uo  se  les  llevaba    en  las  filas  desti-  \ 

liadas  A  atacar.  El    cnerpu    cívico  deseaba  también  salir  i 

íle  los  |)rímero8 ;  iiero  se  le  destíurt  ni  lado  de  la  artillería ;  ■ 

Mili    embargo,    algunos    eonaignieron    incoiporarse    &    los  ■ 

veteranos.    Si  esto  dos  llena  de  Siitisfaccióu  y  de  gloria,  I 

llenan  también  de  oprobio  ñ,  los  facciosos  los  motivos  que  han 
snpuestj)  i>ara  sublevar  á  los  eampesiuu».  Les  lian  di- 
cbo  que  el  Gobierno  estaba  oprimido ;  que  loa  Arrublas 
iban  á  ijoner  preso  al  señor   Caicedo  para    alzarse    cou  ' 

e\  Gobierno ;  que  la  religión  iba  íi  desaparecer ;  que  lia- 
liíiui  robado  todas  las  albiyas  de  los  templos,  y  que  los 
Itabían  cexrado ;  que  estas  aUiaJos  liabían  de  sen'ir  para 
pagai-  el  empréstito ;  que  el  Doctor  Margallo  estaba  con 
jírillos;  que  liabían  dado  muerte  ati-oz  íi  cuatro  eléri- 
j;os,  etc.,  cte.j  y  que  sólo  Bolívar  podía  sidvar  la  reli- 
ííióu,  Y  también  que  el  señor  Caicedo  había  desterrado 
al  señor  Ai'zobifqio  á  Pnriñcación,  donde  está  mudando 
«le  temperamento. 

Ya  los  campesinos  han  empezado  á  conocer  ijue  ae  les 
ha  engañado  y  se  largan  pai'a  sus  casas,  y  los  íacciosos 
fgnedau  casi  solos.  Serían  hombres  enteramente  perdidos, 
«i  el  Gobierno  hubiese  adoptado  el  rigor  en  vez  de  hi  ele- 
ineneía.  No  les  queda  ya  míts  que  rabia  impotente,  y 
uo  ser  (pié  partido  adoptarán,  pues  aunque  quisieran  re- 
sistir, ya  lio  podrían,  poi-que  es  mucha  la  fuerza  cou  que 
cuenta  el  Gobierno,  y  además  vienen  400  hombres  de 
Tnnja  en   auxilio,   y  las  milicias  de  hi    Mesa  y  otros  !n- 


Número  12— k^í^iíito  dk  "kl  dem<')(.:rata"  de  BotífiTA, de 

L'l    VI.  AtJOSTO  DB  18311,  KBPItODtTCIDO  EN  LA  "(ÍAOETA 
DE     (i(lBlERSf)"    DE    VBNKZmJLA,     A    .1     DE    Ot'TrjSKE 

Al~itinii-iil>i  '■mitin   d  liohknio   <\iiiifl'Ui<-iiiiii<t. 

itimuos  iHn  ti  muhIi  Miitiuii.  ut.  I.  iiiLsiiitii  i 
imtí-tios  ijim  mil  Id  imiH  i.1  tiiiitst  (UsuiIhi  i1<  li  -"ihIi 
, „iisi>inuim  qiu  ilwk  d  ulnmit  ile  iui\o  ti  un  iliiu  ui 
,.ri  <  11  it  il  l<)s  UKiiii„"S  ikl  onlfii  j  iltí  1 1  hlKitiul. 
lis  I  Tiltil. s  KustiimlJiíaos  i  \i\ii  lie  lus  tiiiKtoiuos,  <U' 
I,  uMhii  lili  \  li  numiHni,  mml' h  »  ""'  siild'i<lf*(  i 
mei  1.11  lili  .  ii-it  III.  i'I  i  l>oi  un  jeíe  ijul  atilii  'U  riH.i 
1,11  .1  iiiin  iiiilili  iliitulu  lU  iKijuio  ^onfls.l1llO^  irai 
tiiii<|iu/i  ifiiL  .lebnim.H  ili-,tnifiiios  ti.-  li  pmtiu  i  de  lí, 
t,  iriiiti.l'.  ui  it.u.iuii  I  iiut  unt-^tins  prui.  linos  mu> 
ninniil'-'  liuiítu  iimii-n  ii'iiii'  i]n'<immli>  unlquK 
11  li.iMiu.).)  411.  tl.¿.^..ul-.^,  de-,pia-.  ik  IlUkLl  l.lMrtldl. 
inil  ^*us  .|iu  il  Giílmnio  istiilm  tihlulo  tk  ilt-kil,  ]inr 
It  iiuliü„'Ui"i  <li"  „i^tll)L  I  01.  li»s  dc^«.nt^utos  .leí  Hitual 
MStemfl,iua"l¿iuua  .iili-  ilniuutWKM.s  iius  J  mis,  IfR 
liicu  i\iiii/ii  «""  "í-<»  *'"  '^  «lii'ii  'I*-!  <iii""i  Mil' 
tLiuui  vi'-""-'*l't"^''í  1'^'"  ''  'liiiHl"""  1»«'  «^í-l'  i'I*''' 
e-it  i  ums  t  u  i  lo  miuo-í  .1  no  OLupiUUOs  dt  ell  i  stn  t  íi  i 
(.eiu.H  .cmpliii-'  ai  kMobarilL  j  Ue\üsa  empiLsi  suii 
d.^utll  d.  Innllli-"li.  la  libertuliiui  ahstimos  biioli'- 
Iriniki  is  lU  .MI",  luisenibks  c„instaH,  que  síilo  osteutint 
.kl.udir  li  '  uiM  imbhia  tniiulo  eifiíi  iiit>MmoH  Wiu 
di  ir  i»>i  tUi,  «mudo  ispiim  a  tiupKuí,  j  distmtuim> 
iieiJ  iiu  .luiiao  lis  lev»  les  Uuu.iu  i  IiHcei  los  nuii 
(i.i.w  qii.  en.is  IniJ  iiiüiuetido  bijo  li  k  (kl  jmiinieiiti. 
lut.iiK  s  loirtu  i.usilauímpí  j  fluctuando  eu  oiumoiie^, 
iiiuTitiis  s,  duidt  li  Mctout,  <outnbuj.li  i.m  su  i-. 
I.iiiti  X  (l.sn.dilii  id  soldado  qiit  st  piisint.i  en  il 
H.mbit.  imi  s  .stem  1  In  liba  t  id  \  si!\  ii  lii.itiu 
uiv  -  Mistiu.ii  ueiicu  dispms  a  (bu)»ii  los  qai  Iniv 
ion     iluid.s  \    tiiid'is  iii    !  s    uiounutis    dil     ](''-" 


í 


r 


l'AltA  LOS  AMALES  DK  VKNBZL'KLA  'J'J'.i 

Fstii  soU  idei  nos  cspaiitii,  >  atropelKimns  mil  oiuhitk 
rjcioue-í  1)01  salraiuos  de  tan  tea  nota  Xof.  Hitistjcp 
fl  Lou\eunuiieiito  ele  i|iie  (.sintiendo  en  Uofíutu  donde 
todos  8011  testigos  de  (lumto  Ua  [msiido  \  pasa  ictiial 
iiiiute,  Ki  nos  (Ies\ianios  dtí  lii  \erda(I,  habrá  ilfrmios 
ifne  loeior  lutoimadoi  itliireu  los  liedios  \  le^tihfiueii 
niiestr  ifi    isertiones 

J)esde  la  llegada  «k!  IiiiHlloii  (alian  i  Lsti  <imlad, 
\  irios  destont-entoH  fanuiioii  il  idiii  de  jIiüum  il  (o 
rouel  Junen e/,  (_ om.lnd^ute  <k  i<|Ik1  LiurjHi  inspii  imlit 
le  (lesíoiitiiuza  dil  Gobitiinj  \  Intiiiidok  tnir  qm  los 
liberidtt  maqniniliiu  hii  iiididi  fin  i  Uit  iipusüiki  im 
lA  tuRLiiiiir  a  uu  lioinlHi  luduli  sni  i  simtiniiento  dt  1  es 
liiiitii  iv\ olntiouano  \  tsi  isii  dL  tiidits  los  piumpios 
que  i>odinii  lebatir  li  mtiigi  ion  qui  at  icompiñui 
siempM  los  eiipiiii^os  de  Ii  ti'aiiqiulidad  \  dil  oidi>n 
imblicu 

f  oiiMf,niili>  1  st<  ¡iiiiiici  tilo  d(  la  lualedit cntiu,  \ 
]in(.sto  liini  Hí./  del  I  iiln  do  los  uiisnios  que  niiquiuabuii 
sn  pLitlida,  \  li  destinction  dil  Goliiinio  qn(  l1  li  iliiii 
]iu-ado  obedeier  y  Hoslend,  los  ti'astoniadoies  basirou 
sobre  la  taerzi  del  Callao  el  pltiii  de  sus  openuiones j 
V  paní  lolmsteceilo  ineim,  mir<li)iinn  i  los  ijueblos  de 
li  llaimn  de  Bogotí,  prediL  indo  i  sus  Jiabítiutis,  gife 
lii  religiiiii  ih  Teiim  ihd  it  mi  {Itihnuhi  ai  la  capital,  y 
tjuf  ira  VH  ¡iiDHíi  (Idiri  iiilai  aimaili"  tu  *«  detríDsa. 
Fmú  ttu  (onsi^iui  \m  tste  niiilio  su  m( nkgo  intento, 
poniendo  i  li  hIi^iom  poi  nio\il  del  m^s  nefando 
IJloiiito  Vsi  SL  Iiiu  inbuit »  siunpR  los  (iieiuigosdel 
Imuistii  },(neid,  los  iMimluis  qin  bnstau  toitnna  & 
<  ost  I  d(  loí<  Tsi  MU  itn--,  (kl  ]n[li]L  \  di  todos  los  erí- 
¡nenes  La  sttntdkz  ik  inÍLÜns  uimiii  sinos  fue  isjlta* 
da,  j  (itjendíiqne  «atisf H i iii  su  pmmi.i  \  mis  «agrá 
da  oWigacion,  s<duron  de  sus  pa(tii(«a  liogaies  paní  liA 
t«rse  ( omplict-s  dt  U  nui»  homblo  lebeUoii  Asi,  nua 
turba  de  titciosos  maicliabn  ron  im  ineqio  de  luoieu 
Us  á  quienes,  incaiitoH,  ( ondrn lan  d  defindei  imuias  pri 
leimioiies. 


líti  csoft  inisTiios  dfiiH  el  (lobitruu  Supremo  hiil.iiit 
(irdeuaúo  \a,  luarclia  ilel  liatallóii  Callao  pata  I¡x  ciuilail 
de  Tiuija.  Loa  capitiiues  tle  las  facciosos  cousigiien  de- 
tenerlo 011  el  camino  y  Iiauerle  coiitrauíarcliar  para  Bo- 
yotíí,  «iivieudo  del  míís  iHKlcroso  i-efiieTzo  de  sns  miras 
Jiostilet*.  El  Coronel  Jiinéuex  i'i  la  cabeza  de  doscientos 
ciitmeiiti)  veteranos,  de  que  se  compone  bu  cuerpo,  es  la 
principal  y  la  única  esperanza  de  los  relwldes,  iJiu's  que 
Uiidií  pueden  prometerse  del  ^fniixi  de  labradoreíi  lineo»,  que 
8i)In  :iii\-ilíaii  con  el  bulto  y  la,  vocinglería,  pem  no  con  la 
Tuerza  de  las  armas  i^ue  no  Hiiben   maiieijiir. 

Buenaventura  Ahumada,  llarínno  París,  José  Muría 
Serna  y  Pedro  Domíngiiez,  el  Coronel  Jiménez  y  su  ba- 
tallón, jiuito  con  algunas  milicias  de  la  sabnnit,  lian 
formadlo  el  ejéruito  sitiador  de  Bogotá,  que  mantiene  la 
alarma  desde  el  JHeve,s  lü  del  corríeut*  mes.  Se  asegu- 
ra también  que  lian  contribuido  á  tan  bella  einjiresa  los 
jradres  Ucnedicto  Salgar  y  José  alaria  Eamírez  de  Fe- 
rro, curas  de  Fnnza  y  Cajieíí,  oradores  e.'icogidos  par» 
la  brillante  cruzada,  y  algriuos  ingleses  advenedizos,  eu- 
tre  ellos,  Joliiisou   y  Mac-Manus. 

Desde  la  nocLe  del  miércoles  11  de  agosto  se  tnvn 
noticia  eu  lit  cinda^l  de  qnr  uua  partida  de  s;d madores  iia- 
bía  robado  la  casa  de  campo  del  Prefecto  del  Depaitaiiien- 
tOj  benemérito  Ceneiid  José  María  Mantilla,  y  aprehendi- 
do íi  su  mayonlomo,  dejándole  recados  llenos  de  amena- 
zas injuriosas  y  de  iusnitos  dignos  de  la  etbieaeión  de 
semejantes  empresarios.  Esta  ]irijueia  correría  pronosticó 
A  los  patriotas  los  sucesos  futuros;  y  couocíendo  toda 
Iñ  extensión  y  magiiitud  del  mal,  desde  ac|nellii  nnsma 
uoclie  se  reunieron  con  el  Prefecto  y  el  Jefe  de  Estado 
Jlayor  departamental,  iH'neuiérito  Coronel  Manuel  JIou- 
toya,  y  junto  con  los  batallones  de  la  guariiición,  eomen- 
zaron  la  del'eusa  de  la  plaza,  fil  jueves  salieron  A  reco- 
iioi;er  1»  sabana,  al  mando  ele  los  intrépidos  Coroneles 
José  María  Gaitiíu  y  .José  ."alaría  Vargas.  El  primen 
qne  mandaba  en  jefe  su  partida,  fué  liasta,  Zipaqnin 
donde   atacó  niia  banda  de  facciosos  que,   auxiliada   cu 


PARA  LOH  A^Mt.MM  UE  VK.NEZUKL. 


ol  dnib"  ikl  lutilhm  <  dla-i  lo  olili^u  i  itstuuM  sm 
peiilula  il^iiiiii,  >  i  vohur  II  Bu^ruti  \h>t  ti  ciuuiio  lie 
Pui^iittí  (jriaudí^  donde  eiiuintio  otra  ])iiihdii  (omaiiditdi 
por  il  C  Hiiml  ik  ludiciax  ^luiiuo  l'iiii-í  (ttitidi  Ijiiu 
c(>iisukíal)l(  j  niiu  ti  it  iIh  d(  iiupüihilt,  el  inno  Aquel 
1)1  tv  1  onud  ttrzj  il  imiiite,  liuio  il  dlguiius,  mato  a  utios, 
¿  \i(»  uiiTd  sei^oii/uMiiiLiiti,  d  OuroULl  I'ms  )títii  de 
iqiK  Ihi  tfiviUi  triitiii  Ikgo  it  BiigottL  ía}R  loi  lui-siiios 
\i-reiii(os  <nie  el  üiibienio  liiibii  ti)ijña*U>  a  su  valoi  \ 
il  di  lüs  oftdftlB^  siin  lomimiifiiis  Siiitiiiios  no  teiiti 
t_I  jniti  oh  lü  i|iit.  lite  Goiout,!  du  d  Gnbteiu)  de  su 
I»riiiiei  csLiiTsKiii,  pura  liULeí  )usti(ii  i  kis  subaUtraos  \ 
-.iddidtH  i[iiti  k  K.0U11IHU  ib  III  imbliiaudo  miS  nombres 
I*  di  iiiti-5  1111  Liiibdrgo,  -tsi^iudx  «(iie  W  aiitiífito  cii)itiii 
ili  lint  111 --df  Iliiguta  Liiidadaiio  Hiucel  fiui  delK  uil 
tul.  N  f[iiL  -nginmoii  ú  t  orouil  (riitiui,  y  (jue  trijo  su 
liii/i  i  iljiíii  (,  lu  U  sni^t  de  mío  do  lís  it-beldes  i 
«iiH  II  lili  imiiit  iii  il  iitsii  de  l'ueute  (ti  ludc  El 
lii  i\  1  \  1  bu  (  m  nnl  \  ii^is  martlidu  u  lis  onleiies 
«leí  (jhui  d  Ti  iii(,isi  >  Vilt/  (,oii  il  lesto  iki  bttttlloii 
Kt\ai  I  (1  (iLULiiil  >])iuo  ijue  i.  niveuia  \iil\«i  i  la  ciu 
<l  id,  \  1  LiCio  «11  «ili  (1  MUiies  IJ  dtíl  1  )rrK'ut(  por  li 
tu!  d  )  ludo  el  ]uiui.i\^>a1  uieriw  de  tiiLCioscí  atiinckf 
1  III 1  s  u/iiiaf|iuia  sti^iu  lu  ludii^  el  Boletín  del  L'ii.ttíL 
ti  ti  i(|iuI1l  uiituiu  tirdi  La  diJina<i  de  kb  Liuil id  fte 
<>j  I  iti  111  la  ]Aw\  ijjii  lu  Qtdliiii  \  los  Int-tUimes 
I.ii\  H  r^  (  i/ukuesd*.  BiirkU  "  nlí^ias  umipaui  is  de 
i  m  -.  oti  is  di  mtlii,!  is  Kguluis  y  tien  hoiiibrus  de 
«  ikjillerní 

II  t.d)u[ii  i4i    piso  un  piii]>iii  ttids  di    i  ijiEnliunus 

imi  iiti  is   t  tuto    los  iibtlks    sL  1(1   I  ibiu    i    H  ^   Ei    m  n 

l>niiili>  n   IiJtifciboii  \    I'utüti      Viiudí      La     si  1 1     i  II  i     k 

<|iie   il    (iiibiMii  tiiinsi-,nse  utn  uiii  biiidi  di     I  idi  nit 

iiiip  iteiitt  s  i|Ui    lio  ]i(h1íiu  i<  <(istii   (1   piiinei    ^  ilpi    di    li 

*     1/1    k  li  í,uuui(,iou    dtsionsolihi    i  1  )s  upubln  uio^ 

lotueuzíbd.   \  lid4,ii  I   iittllii    iipi  I  ftuoi  jiitiiotiii)  ipu 

iuciiiidi    cu  el  auHuo  tle)    li  uibiti   (.stot/ailo    cuando 

quí!    (kj    idtiiy  i  vOT^on/osuinuti    U  diguidail  di    U 


DnCiStENTOB 


i 


k-y,  y  Iii  ilifTiiMlí"!  iiiisniii  del  lionibii*.  I.iif*  tiwjiHijiicki- 
iies  bnjo  las  cuHles  los  L'iieiiii;>;iis  oftvcíaii  la  paz.  friiii 
las  sifiiiitutes :  Kl  eambiu  altsolntn  del  Miiiistnii)  Ejwu- 
tivo ;  la  diMihinón  del  Iiatalltln  TSojfni'ií :  fpip  oí  ('iillrtii  vinie- 
se, de  puandrióii  á  fítt^otú,  iiiiim-utáinlosc  !■]  iLinncrn  t\t'  sii> 
)i1azaN,  y  mi  iiiievn  iiitiulmniíiciidi  di-  .IcH-  dr  Kst;id(i,MMV(ii. 
yorqno  no  les  coiiveiiíii  fl  esiTiífidu  ]nn  e!  (ii)l)ieiiiti,  lii-neiür- 
lito  Coi'oiic'l  Montriyii,  El  (ÍoIhitihi  »e  d»'iiej;(i  i1  lint  iiiliime 
demamln.  y  eii  la  mariiiiia  del  doiiiii)(ío.  la  ciudad  de  itii;¿iitá 
•filé  intiitiad)!  ñ  i-eiulirse  i'i  disi-recii'm  ile  V\n  tiiccinKiis. 
Kl  I'rer.-i-tu  llamó  i'i  fddns  los  eiadadaaos  ;í  las  iiniias  y  <-sti's 
Villanal  á  deíi-adev  stis  lio-ares.  ím  i.rí»-!i;iiiii  nai  (|iie  vi 
exlairtí*!  al  puelilo  y  á  liis  trojias.  uianitíi-stii  la  fiuTz;! 
di'l  (■¡irárTcr  y  i-l    iiatriotisnm   dol  (íeiiera!    Maiilüla.  (I-'.) 

Al  ]ndil¡i'aise  este  llamamiento  si.li'iMue  ili-t  .íeli- del 
Dcpartaiaeato.  ttHlns  los  ciudadanos  iicnjiaion  un  |i«L-sto 
en  las  tihiK  uiilitan's;  y  en  nieilin  de  vivas  aU'pTfs  á  la 
lilieititd.  y  jnrando  defender  el  (lobienio  Naeimral.  lle- 
nos de  eiitnsiasmn  y  de  valor,  inareliaion  al  eornliate.  le- 
niiildad  «le!  jierjimí  y 
nifíos.  líl  batallón  W-'i- 
y  aiauilado  |iov  el  sifm- 
'  >ravia  N'aipis,  lleviiii- 
neiitena'ute  i'.ati'iotas  y 
al^funos  Jiivenes  del  euerpo 
is  al  muiiieuto  de 
la  niavelia ;  el  liiitnllóii  "Cazadores  de  Boírytii,"  compiies- 
to  de  euatioeieutoa  cuidados  y  al  uinndu  del  joveu  y 
aeíoditado  (loronel  R,  Espiuaf  y  del  antiguo  soldado  de 
1h  imtria  Keíliindo  Oon laudante  Juan  .Toaú  Serrano,  cuyo 
cueriio,  lleno  de  Iieridas,  aeredita  su  iniíiorfénito  valur, 
uon  oíros  Jóvenes  y  oflclides  no  menos  ]miidonorosos  y 
aniifíos  de  la  libertad;  las  inilieias  de  Bogoti'i,  y  algu- 
nos veleíainiH  de  eaballería  A  las  írdeue.s  del  bravo  líaii- 
¡ícl,  lornialtiin  el  verdadero  ejéreito  defensor  de  lítn  liUeit" 
des  inílilieiis.  y  ajioyo  de  la  Coiistitudóu  y  delGobien» 
Los  .¡líveiies  ([no  eomponeii  el  eiierpo  cívieo,  aiinriiM'  a 
(MI   Víaw  lii  Liiitiiir,; 


sueltof- 

ii 

<-ustiír"i 

de 

IlUU 

rte 

1 

la  relx 

i<>] 

de  (¡lie 

'i-.li 

reos 

sns 

ei 

j/aeií. 

ae 

t.-   de  « 

'íscientas 

pía 

«a 

liiv  i¡l 

re 

y  ^■ale,■ 

so 

i  Vaia 

el 

lo 

d«  ad 

má 

s  oHeial 

s  \ 

'tera 

os. 

di-  eh 

ubi 
eos 

a  dos  á 
iiue  Si. 

™ 

'ohiru 

m 

5 


TAlíA  UIS  AjN"AJ,l-:.S  !JK  Vl':NlízrM[-A  -l'T 

siuSiiH  (le  ]»Rweiitai-st!  ¡i1  (íiHiilintc,  lícniíiniwíiui  cu  \n 
jfiiiinliil  lie  la  iiliun  mifiitiMs  sus  ci un pa fíenos  ilc  ¡iiriiíis 
iivany^lmii  t'ii  la  vuiijnis'ii'i".  l'-I  triuiitu  cni  i;i('i!(i,  y  yn 
lo»  riiiiltiiliiiiiiK  sf  iIuIkih  la  cnliiirabiifiin  y  las  ttlicítu- 
cioiics  lU'  la  victdi-ia.  Xaila  uk-ikis  iioiiía  jH-oiiH'tt'r 
un  ('.¡i'Tí-itii  ái-  Niílilailu.-:  toiloN  (riiiiliulaiins.  y  imniiln- 
<li)M  |KH-  Mantilla,  por  lits  VaiTía^,  jinr  (iaitán,  Eaiiíiiiif, 
Serrano,  y  iitniís  vt.'l(T;iiiiis.  Liih  ii'licIdcN  liiiliiemu  sillo 
(-■i<;anTn.'iita(l(is  [inni  s¡i'iii|in':  ¡mtii  íiI  lUvisar  la  ]irÍiiuTa 
avan;;ail'.i  de  t'(iüMtita<'Íii¡iul('s,  coiivcHi-iiUis  de  4111'  iban 
:i  sufrir  la  iiiií«  vcvírniijnisa  ilfrititii.  jiideii  lii  paz,  y  dp- 
niandim  del  tiidiíiTiio  frai'aiitias.  Ahí  liiu-laron  el  ti'rri- 
hli-  ixiú\n-  ipu-   les  [iiTparaba    el  valor  de  \m  liUrí'S. 

Kl  (m'UituI  l'iiicedii.  (pie  por  eiiferiiiedad  y  hhkpii- 
-e.ia  del  Presidente  de  l;i  Ilept'ililie.i  estidni  eneai-fiailü 
«leí  I'tMler  líjeeiitivo,  iiiiiidii'ó  iinu  eoiinsióii  eeiTa  de  los 
laeeiíisds.  eoiapiiesta  de  los  doctores  José  María  Castillo 
y  .liiaf|iiín  Sirárez.  y  de  los  señiHi's  Luis  líaralt  y  M. 
Iíodi-¡,í¡neíí  Tonees.  listii  di]aitaei»>n  iba  encarnarla  de 
prevenir  ¡i  los  rcheldes  <h'l  ('«lltin  quf  iiiareliiisen  i'i  su  pri- 
mer destino :  ipie  los  cauípesiiKw  volviesen  ¡í  sns  casiis, 
íifiveiéjidoles  el  olvido  lie  su  erimon ;  y,  por  Jiii,  quo  pa- 
Idílicamente  incieseii  -.i^  (iobierno  sus  petíoioiies  para  i*- 
sdlverJas  en  iiistieia.  Kti  la  noebe  del  (bnninfío  w^ii'^íi 
la  diputación  Irayendo  el  allanainieiitii  ile  lus  eneini^rus. 
coit   !a  Mi'ilit  eoDdíeiiiii   de  (pie    f.e  k-s  enviasen   i-efii-ii'x. 

El  lunes  inarelió  el  (Jomiiel  Fraiiciaco  Banitía  i'i  po- 
iierflp  entre  laa  filas  de  los  revoltosas,  como  prenda  de 
seíniridiul  qne  el  Gobi<;nio  daba  Kobre  el  cnmpliniiento 
d(i  sus  prninesas.  Este  paso  degradante  cansó  el  des- 
roiitento  y  desaprobaüiíiu  general.  Por  la  primera  vez 
veíamos  In  dignidad  del  Gobierno  Supi-euio  reba.iar«e  al 
punto  de  entrar  en  uapitidaciones  c:on  una  turba  de 
ladrones,  y  darles  las  prenda.»  solemnes  qne  el  dereeliii 
de  íTíiities  i-eserva  ¡lara  la»  ftuerras  de  >'aci6n  á  X;iei('in, 
y  en  qne  se  pelea  coiifbnne  ñ  los  principios  n-ennoci- 
dos  iior  t*Mlos  los   pueblos  cultos. 

Oomu  era  de  experarse,  i-ecibieron  los    rehenes  y  no 


CiimiihfiroD  iMH  li  <(»imIk  1(111  ilel  GobiLimj  Vsi  cjuliIo 
este  linrlido,  y  suh  tncini„  is  <  tntiroii  d  tiunitii  solirt* 
el  luloi  V  cítri^L  de  ios  libinlis,  nm  no  jtoiliiii  con 
tcuei  -ín  íiieRo  ji  itnutii  o,  \  que  si  \(iiii  insultar  iti  »/ 
meute,  mu  ijoilar  resohci  iiaibi  jtor  si,  porque  lijibiiin 
jiinido,  tijiuo  Holdjiílos,  tiefín  obedieuciii  a  niw  jelea,  \ 
íHtíis  ()  Prium  Migistaiilo  El  imu  tes  siguiente  ae  piaí) 
en  In  eip(H.titi\i  ilfíiinos  tieiui  qm  (.1  eueniif,"  ^e 
iprest.ili.1    al   cumitlinnt nto  dt    lis  eiti|iu! moin s 

hil  nuenoltís  fU  Ii  tudí  tiitio  en  li  cqnttil  S  1 
el  l'icsidtíUte.  Lis  tuijus  de  h  ítu  iiitii  ion  It  liiiKion 
los  honores  de  oidentu/i  \  S  !■  pioniuuio  iin  i  ilom 
non  .ilt|ercitoy  diinthlniini  d  t  Ilí  tn  st  lidlilii  n  uindi) 
en  la  jilazu  imuciiiíil  1-1  l'usiiUntc  minitistn  que  sn 
dilx  1  unno  l'iimei  "Muistindo  di  Ii  líi  pnlilii,!,  en  sus 
ti  nci  li  (joiistitueíou  qnc  el  j  ti»los  nosotros  liilnanios 
inrulo,  que  la  tiier?  i  dd  dobieuio  ei  i  ttuti,<uiuti  le 
dilii  !t  oininon  iinblii  i  \  qm  LSti  opiinuit  no  en  ao 
Iiinuiti  li  dt  li  ríLidul  di  lít^otí,  sin  I  li  di  tod  is 
iis  (.indidL-  li  di  t  ni  ts  lis  jiiomuids,  \  en  fin,  It 
de  t)!  1  iij  1  líos  i|n  piíulin  ilimiiii  t-olinHlniíiios  s 
E  lontinno  junt  indo  los  Itunms  di  !i  ^nuii  <.i\il  \ 
itdmo  el  eitíinii[o  do  I  is  l'io\  mu  is  (  nidisdil  Rio  de  li 
l'I-itl  que  d.sdi  lI  mo  di  1^1  I  id.d.  ui  di  istieiitLi 
medid  ni  n  il  \  disjiins  di  (sluei/os  n  ¡nudos  \  litroiuia 
mu  lio  ( iiiiiiiiti  tu  su  ituKdio  No  st  ohido  ti  l'itsi 
dente  de  reu)rdar  a,  Iw  trojus  que,  poi  li  <  oiistitmiou 
li  iucr7i  Lima^li  <.s  iseiiuiliiuiite  olu  Imite  y  uun(,idt 
libermte,  y  rtiordo  ttmbiui  qne  i  1  )s  ixiesis  de  un  i 
ínei/i  dilibei  iiite  di  bu  1 1  (^qutd  1  .s  di  is  t  iii  ibsuii 
diblis  qui    lidti  111  tti-tiiiTido 

Cimilnjo,  poi  Jiii  í^iH  lií  hii  i'.iiilii  t<  t  i  iiui  ií 
1/1 '  <l/l  fiobinni  ¡I  di  hf  íitiiliiihnii's  ¡\  i  i  Ui  (  iiiti<t 'timón 
J  <  1 1  ¿liiii  '  ,  II  I  til  liliei  tii'l  '  h  1  piiLblo  V  1  i  tiop  i  coiies 
Ijnidmon  (oii  (.1  uujoi  i  iitusiíisnio  I  istos  n\  m  \  á 
otn  s  con  qnc  los  <  mil  ul  nios  piml  im  il»  iii  d  Iiouor  ili 
Int  mil  Utu»  dcfensoiis  di  Ii  CoiistiíiiLioii  >  deliskjis 
b    ]^    >e  iLtuo    lujuqtiiiiUo   del  \  iiiini.sidi.nte  j    de   lot 


PABA  LO,s  ANjU,KS  DK  VKJJKZUliLA 


-Miuistriks  lUi    UueiTíi  y    dfl    Interior,   ile!   I'reíeutii  y  del 
■Tole  (le  Estado  Mayor  dej»artiLiutíiitjil. 

El  jiiBvea  SB  iiíisó  uomo  el  niiirtes,  en  pi\)po3icioims 
y  medidají  couciliatorLaH.  El  Oobienio  aniiuoió  ¡il  pábüc& 
IKír  medio  i\v¡  mi  holutíii  la  venida  de  algiiuos  batiUlo- 
lU'H  auxiliafer;  del  miaiuo  (¡oMettJO,  quu  Ualjíaii  luarcliadu 
ili!  Tiinja  liara  la  uajiítal  desde  el  15  del  eoniente.  El 
viernes,  S.  E.  el  Presidente  se  resolvió  íi  in'üSGutarse  &  los 
l'accinaoH  y  saliú  acompaQa^lo  del  Miiústro  do  Belacioues 
lísteriores,  del  doctor  Diego  Pei-nando  Gómez,  CoDsejero 
de  Eíitailo  y  de  otro»  ciudiulanos.  Lletiraiiilo  al  camiio 
uneiuigt),  fí.  E.  exigió  á  los  Jefes  militíires  que  luanií'eB- 
tíi-seu  loM  motivos  <le  su  rebelión  y  ans  preteusioiies. 
l'ada  uno  de  loa  jefes  alziuloa  (iiúko  tiiidneii'  el  iuteréa 
de  sus  etimparteíos  [íor  el  sujo  pi-opio,  y  jiedia  coiiíormc 
A  sil  interés  individual :  todos  liabLibau  á  la  veii ;  se 
desnieutían  y  ooiitrinlecian  eu  sua  exi»osiciones  híh  guar- 
dar oiugítu.  resiieto  ii  la  digiüdatl  del  Magiati-ado  autu 
ijuieu  Iiabtabaii.  Hasta  el  eui-a  llauíirez  Pen-o  quiso  en- 
rronieterse,  y  por  más  de  ti'es  ocaaioiiea  S.  13.  tuvo  que 
niitmlnrle  callar,  ilieiéudole  que  él  no  venía  A  oír  negó- 
«ios  ccle9iá«tiwis,  siiio  las  redamaciones  de  los  militares. 
El  desorden  y  la  roclifla  so  aumentaban,  y  el  Presiden- 
te, desesptsnvudo  íiasta  de  entender  lo  que  liahlaban,  le» 
propuso  ipie  noinbrasitn  de  su  parto  un  parlamentario, 
y  que  H.  K.  nombraría  otro,  para  que  sólo  estos  dos, 
pudiesen  pi-esentarle  el  motivo  de  sus  desavenencias  y 
los  deseos   que  les   animaban. 

(jouviiiierou  por  el  momento  y  nombraron  de  auparte 

al   Coronel  L'astelli,    (extranjero).     S.   E.  maudó  al  doetoi" 

tiiímez   que  le     oyese     la   exposición    que  hiciera.    Ape- 

ims  se   liiibía  podido  conseguir  que   dejiwen    solos  á   loa 

encargados,  euando    varios  venían  á  mezclarse    y   á     in- 

terrumiiir  la  dis<insi(in  do  mod,o  í^ue  uiula  se  pudo  hacer. 

En  tal  confiísióu   obsenó  el  doctor  (iómez,     que    puesto 

.e   de.  su   parte  aquellos  seüore»,  ostentaban  sostener  id 

jbierno,  y  que  en  UogotA  de  muy  buena  Í6  so  proela- 

iba  lo   misiHo,   ¡(odian  muy  bien  unos  y  otros    eomutor 


la  .IticiKióii  df  e.«tL-  iH'ífodii  liI  IV-sidcnte  y  Viciq>ri-si»ÍBii- 
tt!  de  la  Kepúblifií.  Al  oír  i'stii  iiidifacióii,  til  coronel 
ilt!  iniliciaB  Mariano  Ptirís  pmrriiiiipió  en  fjritos  "á  lai> 
itrinas.  á  las  annas,  nos  wndeii"  iilborotaüdo  rttt  ihkívo 
A  los  de  8U  ga\i!la.  Entonce»  el  Pi-esideute  dispuso  que 
8H  }*:  prasentaseu  por  escrito  mis  petieioiies ;  j-  <rou  ellitó 
volviií  á  la  ciudad  despiiLs  de  hw  seis  dy  ln  tnnle., 
llevando  consigo  ¡il  Coronel  Burripi :  r«nnió  el  Consejo 
de  Kstado  paní  que  hxa  toumse  en  consideración.  Hasta 
lioy  (131  del  corriente)  igiionvmos  el  contenido  de  la»  pro- 
p.isicíoiies  de  los  [evantndfw,  y  la  resolncirtti  di-l  Siipiv- 
iiio  (.robierno.  Así  se  teniiinii  este  ñltiino  esfuerzo  de  la 
liondíid  del  (¡obierno  en  ñwin-  de  la  síiiitire  de  los  co- 
Iinubiiinos.   (¡ite     no    qnifre     den-iunai'    lia^ra    des]niés     ilc 


trotados 


IMM 


Múmero  13.— Iíditouiai.  oh  la. -(íackta.  dis  aoBiEBKf»"' dk 

VENEZUELA,  X   liJ  UK  OCTITBKK   DE    1iS30,    KÚMEHO    'J'Jl, 

Y  fíON  EL  TÍTULO  "RKnBLIONES  IIK  NtOSVA  GEAJSADA,." 


S     I      1     t  It  1        t    I         I        1      II 

t  1  I      t  u    1  1    11  i 

1  J   t     in.  t  j-    I  mi      t.  1  ■«         'í.   " 

lí  111  I  1  t    I    I     i  I 

1       1  I  1  I     I      1  i  I 

1        1  It  1      N  (  I       q       t    I 

I  It         1  111  1      )        ]        I 

rr        1  t  rrt  t       I  I        1     'V^        t  1  1 

ad      I     1     1   t      i     1  II  I 

ni.  h       bl      d     1  m  11  I     t   I 

;,  u  sot       m  I  M  I    "il      1     I     nd  1^ 

d  1  m      1      in/g^        u  )       W  t       d      n 

(1  to        colmad      uu    t         prob        i>e  q  la        rda 


PARA  LOS  ANALES  nil  VUNEZUELA  'SSl 

<i(ie  liiistíi  hoy  no  Iwhía  [irosisiitmla  (^olüiubia  csccniís  tan 
iibotuhiiiblt'i*,  ih'j,Ti»liiiitcK  y  niiiiiiiiiles  como  aquellos 
acoiittíL'iuiitíutos.  Ki  dcsilc  ISiid  se  ha  vi«tti  luiiclias  veces 
ítko^iidíi  Iii  (ipimÓPi  iiúlilicii  y  iliMpediuiiula  la  CoiiHtitii- 
vii'm  quo  cxistíii,  Im  siiln  Imjft  mil  pretextim  «■K^X'ao.sus, 
ciiiniw»  (li!  iihisiiiiir  ;i  ]i>h  incautas  y  iU>  snsiiender  c! 
juií-id  lie  liiH  que  iiu  lian  Mitin  tcjítiífOR  (le  lo.'s  hechos. 
Si  Htilíviir  ilisiielvc  i'l  Cim^rt-si)  que  lefíitimaiiieiite  foii- 
vt>vnili)  en  (teufLit,  deUiíi  temiiiuii'  his  revoluciones  de  hi 
|[*;i)fil>l¡eii,  él  !«!  viile  psini  ello  ile  medios  oculto.s  y  de 
liii}(i<Ii)K  e,lamoi'PS  del  ejercito  y  de  los  inielilos;  inventii 
jK'liíotis;  y  pone  antes  en  alarniii  todos  los  l»riiiirt:nLieii- 
tos:  ai  en  sefíiiidii  se  eri^i'e  en  Hiijnvnio  l>iet;idiir.  ív.i 
guil  [ii-iiiiero  sntVilH'ios  y  iietitíioiies  quK  le  juatitiqueii ;  y  nÍ 
luefío  se  esfuer/Ji  ]»n-  sepidt;!!' las  ittliqutas  del  si»teniii 
rcpiiliÜeitnii,  y  íisiirní  ú  toruiir  hat^ta  el  nombra  do  rey, 
t"KÍO  esto  lo  hace  valido  ile  resurtes  ajenos:  se  ¡iparen- 
tii  líl  UL'ci'Sidad ;  ac  predicM  el  jíohieriio  inoiiánpiieo  como 
i'l  Vuiiejí  adaptable  ú  la  ]iatLÍ:i  (pn'  [■sLiIjíi  auiquilada  jior 
Wr  líe]íúl»liea  ;  se  linscaii  previamenie  piívtidhii'iiis ;  y  se 
»i«)llVoe:(  y  íbnini,  en  liii,  mi  (.'oiijíiesii  ií,  priqmsit'i  pai'u  la 
«impresa.  quL*  no  tiivir  tieniim  iie  realÍKarla.  ('oii  estiis 
ilvbitiúos  y  eoloridos  se  han  eolionestado  liasla.  ahora 
tsuitos  dtísoitlenes.  l'ero,  j  se.  lia  tomado  acaso  este 
fmbajo  la  íaeeiíjn  que  acidia  de.  destruir  al  Gobier- 
no do  Itoííotá  L  íCó:  ella  lia  tenido  lii  osadía  de  ]iro- 
(•laiiuir  eumo  su  solí  i  dereelm  la  fuerza,  y  su  ñiiico  priuci- 
|iio  el  LilH'rtador.  Seis  ú  iHiho  i)artidar¡ns  de  la  ambición 
(le  éstí.',  yccutan  sus  lirdenes  ¡  ponen  en  ai^'ión  la  iutri- 
sa,  las  patrañas  y  anticuas  bajezas  que  lúa  earivcteri- 
zaii;y  ™i  coronel  rebelde,  illa  cabeza  de  tre^jieutos  sol- 
«hidos,  ataca  la  eaiiital,  mata  casi  ifpial  níuncro  de  ciu- 
dadanos, y  ptir  último,  humilla  y  depone  al  Oíibierno 
<pie  !ia!)ia  eriyido  el  <!oi!j;reso,  á  que  el  mismo  Bolívar 
Maiiiii  Aduiii-able.  ¿(Joé  mayor  escándalo.'  i  Qué  mayor 
ipniliioí  i'or  esto  iH'riiiis  seutinlo  que  jamás  había  ofreeiilo 
l'oífimbia  nn  cnailro    tan  despcpunte  é  ignominioso. 

Celebremos  uo  obstante  el  ilencai-o   con   rjne   han  jiro- 


cedido  lo«  wu>mííí'as  dt'  1ji  libertad  en  eíita  iioíikíóh,  y 
(ijalá  que  su  héroe  hubiei-a  teuidn  siempre  el  iui])!»  valor 
4p  presentarse  á  níira  descnbiertn  eii  ana  iuaquiuarfríoue.s : 
usi  liabrin  durado  lueiian  su  ouiinoüo  imperio,  y  así  lia- 
brÍHii  Mielto  do  su  letai'^o  wíxh  pronto  la  generalidad  de 
los  culombianos  qne  tributaban  nii  eieíío  bomeuaje  á  los 
ser\'ÍL'ios  (pie  pre8t4Í  aíjnél  i'i  la  iudei)ewl(nH!Ía ;  pero  sn  más 
poderosa  amni  conti'a  la  libertad  lia  «ido  la  hipocresía  y 
el  engaño.  Hi  en  vez  de  .sugerir  tniieioues  é  ñitrigaa  ocul- 
tas, líülívar,  como  un  Napoleón  en  la  jVsaiubloa  de  los 
(¿uiiiioiitiiiJ,  íiubiese  despejado  con  sus  baj'ouetas  el  Salón 
de  OciiñíL,  y  det-larado  con  audacia  ([ne  él  «ólo  era  el 
iirbitid  de  Colombia,  el  iiatriotisiuo  m:  habría  sacudido 
desde  entonce»!  y  ios  ilusos  se  hubieran  desengañado, 
l'or  lo  mismo  uoh  alebramos  de  que  los  facciosos  de  Nue- 
va (irauíula  hayan  roinetldo  todos  «as  atentados  con  la 
impudencia  (pie  resaltii  en  ellos,  y  manifestado  que  el 
ilereelio  del  vencedor  y  de  la  ttutrzn  eia  el  iuiicn  que  los 
autorizaba.  De  este  modo  su  insolente  atrevimieuto  .¡u8- 
tica  nuestra  santa  cansa,  disipa  cimlquier  duda  que  pu- 
diese quedar  íí  algunos  «iHjeí'ados,  y  despnjjudü  ü  Bolí- 
var de  todo  pretexto  de  excusa,  lo  presenta  al  inundo 
poseído  de  la  ambición  y  toretes  pasiones  que  eu  vano 
ha  ])rocurado  disinmlai-.  Después  de  loa  detallados  he- 
chos que  hemos  presentado  al  público  eu  el  artículo  que 
insertamos  en  el  número  anterior,  tommio  de  El  Demó- 
crata de  21  de  agosto,  refeiii-emos  ligeiimiente  lo  que 
aparece  de  todos  los  impresos  que  han  llegado  á  nues- 
ti'aa   uuuioM. 

Desaprobadas,  sin  duda,  por  el  Gobierno  laa  propo- 
siciones qne  últii  ñámente,  proseutaron  loa  facciosos  poE 
esíi-ito  al  Preaidente  Mosquera,  seglin  apai-ece  del  cita- 
do artículo  de  El  J>emiUirata,  el  Ooronel  Jiménez  volvió 
;i  uiJLrcliar  sobre  la  tiipital,  con  toda  la  furia  qne  sobre 
jfua  ciudad  de  enejnigos  los  míis  encaiTilzados.  Eu  las 
puertas  de  ésta  se  le  oi)usierou  el  27  de  agosto  las  mi 
lieiii^  rlr  ipil'  pililo  dispiuier  el  (.¡(ibienui.  L'u  obstiuad 
combate    ae    sostuvo    hasta  que   la  fortuna,  justament 


í 


AIIA  LDS  AN.W.KK  DK  VEX}-:'/. 


lliiiniHlii  cif;íii,  flii'i  la  virtoriii  á  lus  ivljcliU'íi  sobre  his 
ti-oiifis  (Miiistitiicioiiiiltís  qup  <lejiin>ii  oii  el  cüiiiiio  iitiiiola- 
ciofi  !Í  la»  leyes  y  &  Iii  libertiidj  1h  tfVíMTii  ]»iirte.  de  su 
in'niiprii.  Eii  el  sigiiieute  (lía  ÜS,  firiiiuroii  im  trütiuiu  los 
sefutrcs  JíiMÓ  María  del  Cantillo  y  Tihís  Kanilt,  por  ]iar- 
Ip  ilf  1:1  i'iipitíil.  (Mili  los  ofifiiiU's  (liiilds  ('astflli  y  I'e- 
iliij  líoiiiíngnex.,  cnmiHiouadoM  al  ctVi'to  |im'  vi  Jefe  di»  ll^s 
tritiiifaiitofi  sediciOMOn.  E.síts  dociuiiento  ijiio  i'iiiii'ííioitiíí 
imeatra  Liwtoria-y  el  iioiiibre  di'  Jian'-iiez,  nuiccdc  hi 
riilfí  íi  lo»  iiíioílieoN  liabitiiiites  de  la  Chiiiital,  (pie  no  lia- 
biiiii  coiiictido  otro  di'Iitt)  i|iif  siwteiiev  su  li-fíitiiuo  Oo- 
bienui.  foiiLo  isi  fuevaii  unos  iiisifnn's  (■i'imiiiiiles;  ordena 
la  iimu'diatii  i-xpatriadóii  de  iimclion  de  los  máis  acriso- 
lados ciudíuUiiios  de  Bogotíi ;  y  esise  le  eiitreyn  de  la 
<'tii<l)id  eii  el  luisiiio  día  siii  nueva  iiiHisiuióu.  Kl  Presi- 
dente sobrecioírido,  desesperado  ó  almmiado  por  la  iieee- 
Midad,  HTitorizó  eii  Hii  ratitleaeióu  Ihh  wndícioiK's  (¡ue 
quisieron  iinpoueile  «u8  vencedores. 

l'oMesioiíadoa  del  Gobierno  y  de  la  capital  los  jefes 
<ie  la  fapcióii,  so  rcsiielveii  á  descubrir  el  móvil  de  su 
relieldia,  que  Imsta  entonces  Itabiaii  ocultado  ciddadosjir 
niente,  porque  sin  teuer  pueblos  á  ros  órdenes  no  lee 
era  EScil  cubrir  con  el  ropaje  de  voluntad  pííblien  sus 
propios  escándalos.  El  2  del  paífado  setiembre,  tres  días 
ilesptiéa  de  la  ocupación,  apelaron  á  su  inagotable  re- 
curso de  justificarse ;  tbrjaron  nna  acta  en  que  aparece 
por  fin  el  nombre  del  Libertador,  y  en  la  cual,  con  desca- 
ro, se  aparenta  que  el  misino  pneblo  que  valei-osameute 
acaba  de  sostener  eou  hu  sanffi'e  las  leyes  y  el  t'robierno, 
lo  llama  y  suplica  para  que  vuelva  á  esclavizarlo  y  á 
regir  la  República  con  el  terrible  cetro  de  su  dictadura. 
Por  la  misma  acta  se  nombra  al  General  ITrdancta., 
iSrgauo  para  la  carta  (!on¡4abida  al  Jefe  de  Venezuela, 
¿rbiti-o  ¡nttrino  mientras  Ili^ga  el  anlieludo  Keríain-ndor. 
¡  Qn¿  impudencia !  ¡  f!uíinto  no  admiraría  todo  esto  íi  loa 
le  no  supiesen  cómo  se  lian  liecbo  actas  en  Colombia, 
iiio  Se  lian  de.straído  ( ío  ti  vención  es,  cómo  nc  han  ciea- 
I   dictadora,  y  como,  en  fin,  se  ha  abusado  de  la  voz 


IHJITMCXTIP 


pñlilicii  y  tic  !ii  vwdiid  ?  ¡  líoyutú  que  tan  i'KnljeruntPs 
¡h'th-Ikis  ti<'ii(- (imluíi  df  .-iii  iinmi'  ú  hi  liberliKlj  »iiic  Iül  sido 
tfstiyí)  de  ]<w  liinToi-i'is  de  l.i  dk-tiuliira  y  de  lan  iuaqiii- 
Tiiii-i.)iifs  lilii-rriridii.s,  í[iii'  tüiitd  Iül  llorailii  su  hiiivbíiíh  y 
i|uc  ron  iiiililf.  dfinicdu  la  liii  ri'.sistidd  fíiciupi'e  de  mil 
Liiii.ivnis:  J!ii.¡;iit;'(  idauíiiiidn  Ikiv  ¡iiir  el  yiijíit  d(^  Bülívaí-. 
y  d.-positarKli.  uu  (.ihIlt  id>s.duti.  cu  su  'i-nle^^it.  cu  fl  iii- 
üi]  -Miiiistni  l'nlaiiuta,  »  iiuit'u,  sii'ud»  ¡lai'tv  iuti^ín'»"!'' 
di't  <lijlii('niii,  vió  la  Xai-iúii  tvai(^iininr  vUiuenrc  siih  dflii'-  . 
VfA  y  Imscíir  iii-iisi'litüH  liara  la  luouiU'quíu !  ¡  Quii  iiivfu- 
i-iiirt   lan  d<'s|m'('ialjl(>  á  los  njíis  di"  hta  Cíiloiiibiaiiuti ! 

iíi'fitruídii  iisi  el  Uoliierim  [loi-  el  mUi  mn:  fíiniiarim 
los  lari-iiiííiifi,  S(í  atrevieitni  aún  k\m  ,¡<-I'cs  á  ¡iiMidtai'lf  lia- 
(■¡('■iidulii  lnH  i)ri';íiiiitii--i  '|in)  coiitit'iii'  la  comuuieai-ii'ui  ijiu- 
di'jiíiMiis  iiisi'itíi,  Olí  qiui  lluTiirim  al  exliviiiu  su  vriint'U  í 
iusiili'ut'ia.  líl  1'iVHÍilfiití^  lie  lii  lii-inildiL-a  dki  la  cuntc«- 
ta<'iüii  i|iui  i^íualuiL'íitt;  su  Iwrá;  y  cu  wiii.st'wit'uda  t;! 
opiiiitrdii  Ciiitui-Jo  Muid,diial  de  fifijí'rtáj  i-euiiído  el  li,  ni- 
lilicii  liis  ivwlaciinirs  dis  ia  farsa  del  -,  ¡i  Siilitsr:  qiii- 
s<!  Uauíasc  al  (  ícuitíi!  IÍoIívíu'  al  uiaiulo  Siijiiviuií,  y  tjmi  ciitit 
taiiti»  el  íliuistni  UnUiui.'ta  odiqiasft  la  silla  lii-l  J*if8Hleii- 
ti'  ('oiistitiidoual.  Asi  se  vcrilicó  el  -iiiisiiKi  día  .■»,  deiTÍ- 
Ititdd  ya   el  Diikiii  k'fiaí  y  HiitísfL-ctios  de   su    iilira  los  su- 

'    tlÍ'-Í<'s.)S. 

Kii  uioílio  de  tan  vergoiiziníiiM  a(!outt«'.iiiiifiitos,  iiti  di-Ja 
di'  si'T  diyiia  de  aprobación  In  (lOiiiliicta  olwei'Víwla  jior 
fl  l'iT-sidi'iitc  Mii.squi.-ni  y  demás  uiieudii-ns  de]  (¡oTiieriiu. 
pairii-idaiMiifutc  si  ellos  im  luti-eu  una  t'onual  aljdieiieJúii 
del  ¡nMler  púliliei»  qmv  hiiu  ejen-idii,  en  iiiauDs  de  lo.s 
1'nveii)s(is,  y  si  eonsi-i'vau,  dondi-  quiera  qni-  kis  lleve  la 
thei'Zil,  el  canietev  de  Hiqueuins  Ma^ist railes  ik-  ki  líe- 
lii'ikliea,  aunque  aiiuéllos  e^mtiuúeii  tLsiir]iaudi»  sus  lünein- 
nes.  I7n  priMíeder  seuiejaute,  snbn-  si-r  uolde  y  deiionisii 
¡laní  Colombia,  ol)li;;-avía  al  lleueral  Bolívar  ó  á  renuu- 
■.■¡,;r  el  fruto  que  le  Lau  ciiqie/itdo  á  [inidueir  sns  in- 
ti'i^ías,  ue^íáiulo.-ju  »)  liiiumuiifíitu  de  sus  ii^rentes  y  par- 
litknids;  ()  á  deseai-HVsi-  tanto  euuio  elltis  mi,-iriios.  I'iir- 
que  jiiiinio  podrin  «in  liaeiTln,  volver  íí  llamarse  auiii'em'i 


f\ 


■fv- 


PARA  LOM  ASA"I.KX  DK  VENEZUELA  -       :i;i."i 

Jet»  dt  l^  líeiniblii  i,  t  Mstiendn  um  t  il  uiractei  los  hiii 
inmunos  í'stiittudoi  lc),itimanieiite  paiii  ií^uIíl  vquiene-- 
•^(^loliiii  M(in  (le-iiilmUfiiloKiMn  mi  i  f  uui>n  miiitüi  íihp  1<> 
iiivot  I  (omosii  (.imlillo'' 

Aniifinp  vl^íiiiiiw  <li  iiiListi)s  miiiij  ttii  ¡r  i>  lldiosdi 
un  pliiiiaihli  c»-lu  linii]  <riulo  qm  Iok  lueirjidoH  del 
Oobienio  lu  Hof^ot  i  u  i  Ij  m  ¡iixt^lidu  t'Oii  ti)d  i  In  til 
mt-zi  }  difTiudiiI  <]ii<  <  iiVMLL)  {III  t  (i)iiliiiidir  alostru 
donts,  nosotros  o1hii\  iit  tu  ^  que  dis|nuí;  ijiu  mi  ii 
¿iracu  tiniiio  \  onu|iti  1  hi  leliiwlo  i"u  (  oloiulnu  tod  i 
muí  il,  todi  sfiit¡!iULiiti>  üülili ,  \  liiiiudlulo  tx>di  virtud 
pitnoticT  \  V  iioiul  diiili  lolo  imttítciuti  isiisdegridi 
ríos  inliilidous,   uo  lii  1h  |)u  r  n  If  m    i  ucmitrai  liM-dmeutP 

1  iitin  uo-iotioR  iquil  liei  >ism  >  qm  iisomlin  de  lov  ilns 
tien  ■ii},los  d(  líomi  ni  i  |in.il  i  ni i¿n uiimid id  Klorinsii 
qiii  Inilli  m  ln  „nniin  de  inusti  i  iiide[it iidLiicii  \iiii 
nos  is  siiniiiim lite  lisi>u|eio  que  todiMii  liijii  ocniíadoli 
aiUi  di.1  (rfibicnut  nii  Inmilire  de  t  iiiielc\iiiit(s  jpitiidi'* 
V  viitmltsuimo  ü  8<fioi  "Mumiuli  i,  qiu.  l»<i  s,iliulo,  eii  unt-s 
tm  toiuqito  íiiiinliiu  It  kiiidnd  dt,  «n  i  inctei  y  lidL 
lnlitlid  Lii  ijiie  se  VIO,  tim  iiin  iliiolnti  negiitivi  i  todo 
lelo  stüliuoso  j  H  II  1  -  1  lili  s  qni  leinqtoiiii  su  ilto 
iiinustdio 

I-Titn  tiint  )  qiK  li  H  II  dil  I  omiiel  JimuR?  en 
voIm  i  en  lijíiiyus  li  i  ijiit  il  di,  <  olimilti  i  (.1  Generil 
Justo  lliiii.ni  (^1  Ii  inoMLiiii  del  "lo  nao  uiiisilii  los 
nusmos  disíndni  s  con  nii  iMunboudf  Lusirts  Hj,  ioi 
julotunbnn  mi  inomuní  ununto  dt  iijni  líos  li  ibit  míen, 
s     ii )     twsUdnIo     i    Ho^otí    \    ti^in  i  en  1  )s    iitoH  dil 

2  il  i  di  SI  tiLinbit  n-jotí  ido  u)ji  sn  di^io  cole,^!  ti 
(  lul  JiiiHiu/  1)  tHl)lii  dulo  iii  nti  a  Oenerd 
i  d  v  11  m  un  ofiuo  qm  se  li  i  impust  in  í'iitiKeni 
ti)  (1  ( n  i]  ]iiii  1)111  1(^411  biiinio  qui  yiji  I  })oi  \olnn 
t  td  ¡tioini  \  no  dirigido  poi  sn  Smoi  k  iiiti  los  mis 
iitos  lliiiuniiLiit  is  i)UL  que  vuig.i  luuiedi  ttimuit*  i  iii 
(^trgnrsp  d(  Ii  diituliui     ise^^iiindolt     fint,  ih    olrn  tiiii 

inn    {.stis   sm    sils   li   iiibks   JKd  ibi    s)    /  f  r/iios     s   / 

il'      ihl  h,  •     I     ¡  I     I    i        II     I      I   h     1        f'     I    >l    I 

II. 


/ 


DOl-U'MKKTOtí 


rfor  pov  íWíM  liurtcn  hiumud/i  el  veiilni  que  ktin  periliilo.— 
¡  (jiié  aboiuiítacióii !  ¡Qué  !itrp\'iiiiÍPiito  tnii  iiijurioso,  pni- 
te-stnr  que  los  ilnsh'iw  conquisrüdorcs  ilfl  la  iudeiieiKlen- 
ciii  se  ctm^ertirfaii  vn  liiindns  Ae  inulvados  que  asola- 
ríaii  sil  patria,  «i  uo  la  iiiamla  iiiTiiefuiinitiite  el  misDio 
iníeiio  liijo,  qiití  nbiisiiiiilfi  lic  su  ¡ínititiid  quino  esclavi- 
«avia  i'U  iKfuiio  i!c  mis  si-rvicins !  V  ;  yor  quü  fiitimces 
(lOUKtTvar  el  noble  íitlilo  ilu  l¡lM'rtad(i!'t':J  f  j  Lo  «frían 
iiuaso  los  \'ilfs  opi'eMows  qiiií  lleraKcn  la  wuvrte  y  el 
horror  piir  tnilmt  jiartex  liasta  cstalilccfr  fii  el  ti'oiio  iil  K- 
riViio  Holívar  í  Peni  talps  sc-jitimifiitiis  hóIi»  son  pi-oiiios  deVn 
autor,  liitii  iiiiiiurtilo  eiiti-f  los  que  le  eoiioceii  jior  eos- 
tmnhrc.s  y  ¡nTucipios  \\av.  un  (picrprnos  rcterir.  Toca  «1 
Ejéififo  Liliei-tador  probaí'  al  iiniuilo  que  no  meiTci'-Iñ 
iul'auíante  iujmia  que  le  lince  el  insigne-  Cí'eueral  .Ttistn 
Hrioiüo,  y  (¡lie  (joii  niiij-  poeos  los  Indiñduo»  de  él,  qne 
alirigau  tun  Heín"w  ídens.  El  de  Yeaesiuola  tiuue  bien 
:u-vrditado  en  su  ])reseiite  transtonnacirtii,  con  luuy  im- 
ciis  exi'i'peirtui's,  que  e.s  jiistaiiieiite  diítiio  del  glorioso 
lílidn  qne  le  dieíoii  los  ti'iuulbs  de  la    iudepeiideucia. 

De  la  iudleadü  eomuiiieaciiíu  que  (lirifro  Brieeílo  al 
<íeuei'al  líolívar,  apai^te  también  qn«  el  Coronel  Yeroex 
tenía  aeautouadiis  eu  Ocaíía  unas  eotii])aiíías  del  bata- 
llóu  Apure,  que  deliíau  luurcliar  contra  la  capital  y  ser 
i-eforKadas  por  un  piquete  tic  tropas  que  le«  eu^-iaría  el 
misino  liiiceflo.  Este  sololieelio  (loinprobará,  si  á  alguno 
le  iisistii'se  duda,  que  el  Jefe  del  Mapdaíeua  y  Ilolívar 
(lí-sdc  Cartaítena,  han  diri,!i;tdo  todos  estos  uiotinea  y 
eoiubiuiído  nu  ]>lau  de  ataque  y  destnieción  contra  el 
I  írobierno:  que  sólo  ellos  Iiaii  piulido  eu\iar  tides  ítierzas 
á  Ofiíüa,  á  ponerse  en  tomnniíración  yá  obrar  de  acnerdo 
iMín   liiM  demás  t'aet-iosos. 

En  Carfajrena  hanta  el  2  ile  setiembre  se  apamita- 
lia  oliediencia  al  Ejeeutiro  é  imiiaiitialidud  en  las  tar- 
baeioncji  del  inlerior  de  la  S'neva  Granada ;  ijeií)  en  este 
din  tomando  ¡í  estas  mismas  por  inetexto,  reauió  el  Co- 
ma'"':<iitP  neuMiil   Muuíillii   una   nndtitiid    de    ílenen' 


I 

1 


PAKA  LOS  AKALKS  DK  VENKZUKT.A 


l)ort<I  tiiiKuio  de  Ion  »uc«808  del  ík)Corro  y  ¡üegando  la  (les- 
ajiidaiua  y  odio  qne  teníau  bacía  los  MiuistroH  del  Gobierno, 
sniicionaron  íi  ])ropuesta  del  .Tefe  que  los  había  «onvíi- 
<'ado:íio  obedevcr  lotí  íinleiien  qne  w  ivmiinieiiJieii  tle  Bogotá, 
BViiUar  ti  loH  faccioHoM  Hcl  ISororro  y  de  Ja  mpital,  y  nom- 
iirar  á  Bolívar  Qciwralmmo  del  Ejército.  ¡  Qué  bello  acuíitlo 
«1  la  ]»ropia  riudad  que  ocii]>alia  ti  titulado  Libertador, 
i]ne  t-antas  vceea  fw  lia  llamado  {rnardíán  de  iaa  leyes  y 
[íiraiite  del  ordeu   ¡jíiblieo ! 

Por  Huiraesto  que,  eomo  era  necesario,  al  siguiente 
tlíá  se  rei>ítió  la  mísum  oseeiift  por  parte  del  pueblo  eu  mía 
.i.'«:imblf>a  compuesta  de  ciucueiitív  inilividnos  y  dirigida 
por  los  celebres  de  Francisco  Martín  y  García  del  Hío, 
Hue  ya  Iiabía  aniiuciado  ente  oscüudalo  eu  uu  artículo 
imltlieado  en  la  "Gncetu  de  Cartagena"  do  '2'2  do  agosto- 
Así,  pues,  ha  comprobado  su  decantado  despi-eudi- 
Tuieuto  el  General  líolívar;  así  hi>  salido  de  Colombia  á 
dirigir  ans  votos  al  Ser  Bujn'emo  por  «u  orgauizacíÑn  y 
felicidad,  como  tautas  veces  babía  aMcgurado.  Pei-o  todo 
i'sto  era  necesario  para  que  la  venlad  de  nnestras  que- 
jas y  la  iiiaticia  <le  utiifitra  causa  adquiriesen  el  brillo  su- 
ficiente para  coní'imdir  y  avergonzar  á  «ns  detractores. 
fil  clamor  de  Venezuela  se  presenta  hoy  al  mundo  justi- 
ficado de  lui  modo  irrefragable  poi-  los  futimos  sucesos 
«le  Xueva  Granada ;  y  ya  no  habrá  eu  todo  Colombia 
quien  se  atreva  ¡I  sostener  la  inocencia  del  autor  de  sus 
■ktsgraein.s,  del  único   agente  (le   sus  desórdeuep. 


Humero  14, — EorTouiALEs  de  la  "oaceta  de  VENEZTTE- 

LA,"  A  II),  2;íy3()DE  E?fEKODE  !S31,inj5IEROS  2,  l¡  y  1. 

Insertamos  eii  uitesti'o  iiíimero  de  hoy  algunos  docu- 
mentos relativos  á  la  niarelia  que  llevan  los  negocios  d« 
1     íiie\-a  (h-anada.     P'-r  ellos  y  los  publicados  en  el  iift- 

!         iititerim',    <'"ii(íri-r;iii   nucsliv>i    Iwtores  que   toilnyía 


D0CITMEKT08 


lio  SI"  Hbaiulcma  ln  iiittwisióii  de    siyetaiuos  al    iloiuiuio 
del  (iiíiieral  lioliviir,  (]«) 

A<inul  (.lobiei'ni),  por  tina  piirtc^  nos  maiiitieHtii  ilc 
Hvos  tltí  comitoiiLTse  !iuiií¡;a1)ltiuieiitt;  foii  nosotros;  iicrtj 
pnK-liiniii,  jior  oti'a,  Isi  iiitPín'idaiil  (le  Colomliia  ,v  el 
;íol)innw)  cíi'iitriil,  lluumiuln  piu'íi  poiieive  á  sn  «¡abezii 
al  mismo  limiilm'  (¡iic  fKMwionó  lo»  males  que  nos  Iii- 
cii'inii  tiiiiiai'  la.  ri'Miliicii'm  du  selláramos.  KxtraTin  i*. 
ni  viTiliid.  c^tf  itiiiilii  ile  eoiül)ODPr  llifi;iv,iiria« ;  pcrc 
lo  iiiÚN  i'xtiario  i-H  ijiu^  lo?4  niiumoc*  que  alegan  der- 
tüM  pretextos  como  motivwi  partí  que  roiitiuTicnios  aomctiilos 
á  iiu  KolHeruo  ceiiti'al,  eoiitradiceii  con  su  conductii.  la!! 
idiMs  que  maniíiestaii.  La  intefíiidad  nacional,  la  {.'lo- 
ria iiil{|iiinihi  en  taiitor:  (;ombates,  la  eoiiservacióu  de 
iiiii'srro  cn'-dito,  siiii  las  palabras  qne  nos  repiten  aiii 
ii's;ir.  ](is  iiiisiiuis  que  Iiaii  oeasiojiado  la  separacióu  (le 
las  (liliTentcM  si-Cfioiies  de  l-.'iilombia,  mauf^Iiuln  la  w- 
initai-iiin  di,'  sus  IlíJos  y  etiqmbrceido  ¡í  la  imrte  laboriif 
sa  di'  la  >iae¡(iu.  para  (iremiav,  no  los  «Tvicioa  á  h 
patria,  (jue  jioean  vei:es  t'neíou  it'uiuiierados,  sin»  l:i 
voiisafií-aeiÓTi  al  lauíipliiiiieiito  du  laj*  voliuitades  de  iin 
bondnv.  Vulvamos  si  no  nuestms  ojos  hada  los  añuc 
]m.tad(w  y  veamos  si  los  ipie  lian  invocado  e-stos  objetos 
ipic  düíen  unían  tanto,  liicieroii  nunca  alíjo  iwira  con»' 
yuirliis.  He  proeJainabii  la  iiitejíiidad  nacioiiid,  y  se  es- 
piib'au  deci'eros  que  excitaban  revoluciones  en  los  pnelilos 
y  deseos  de  si-pararse  de  nii  jíidiienio  que  los  oprimin : 
se  V'ii-iferaba  la  j-loriii  de  Colombia,  y  «e  eiivilccía  ¿1"" 
iiinjiumeiitos  vivientes  de  ella,  convirtieudo  en  inslin 
iijcnttis  dv.  \-(,;iaciones  y  iirbitrariedadií»  á  Ioh  eandilla- 
que  ilebienin  cmiilearse  para  eustodiar  los  derechos  qni'. 
11"  paní  ellos  solos,  sino  para  «us  eoueíiuladaiios,  Iim- 
biau  ix'seatado  en  la  ^lerní  de  Li  iiab-peiideneia :  w 
insiunalm  la  obliy.icii'in  de  eumplir  nuesn-os  empfüii^ 
lum  los  exTraiigcrow,  y  al  iniHiuo  tiempo  se  daban  golp  1' 

tules  A  miesti-aN  reutas.    b¡i-ii    exiiidiendo  decH'tOi,        v 
niniente   opuestos    A     los     sartos    prioeipios    de    la  .        " 


(lü)   Vráw  In  1 


iniii.  I)it'ii  iioinbi'imdo  reciMiilii(lore«  víiúomos  que  hv  niri- 
i|uc(-íuii  á  exx>PT>*íi»  'le  ln  foi'tiiiin  ¡litiiiit  y  ávl  tesoi-o  pd- 
blico,  bien,  eu  fin,  oxtniyenilo  rte  ísto  ynieuas  Miimns 
Iiartt   llagar  uim  delación  ó  í-imlqiiiem  otra   iuñimiii. 

No  es  esta  iiiiii  pmtiir»  exagerada;  rerieiites  son  los 
heehoH  y  viven  las  per»ouaK  ni\&  Iok  ini'seiiciaLTin.  Y 
¡seráu  los  ^¡ecuton-s  de  ellos,  lo»  lioiiilnvs  i'i  pi-o]iósito 
jMira  i-estrtblecer  á  ('oloiubiní  j  Senlii  los  qiní  deban  en- 
cargarse de  nueatrii-  regenenición !  Veneziielii  estíí  re- 
fíttulta  á  no  detarse  regenerar  ]ior  ellos,  y  el  <iobierno 
tpie  libremente  se  Im  dado,  sostendrá  esta  rusnlut-ión. 
t'ueiitii  paní  ello  con  el  patriotismo  de  los  eÍudjid;iiios. 
roa  el  valor  de  sus  eapitaues,  ron  la  Jnstinia  t\f  mi 
rniimi  y  oon  tmlaH  las  arma»  que  el  nnior  fl  la  lilirvt;id 
-tuinínistni  á  mi  pueblo  nia^iáninio  y  heroico  que  pelea 
eoiitra  la  tii'anía.  Xadie  hay  tan  eiego  (pu-  deseouozen 
Ib«  ventajas  ([ne  aetuabnente  íí»^.a,  ni  tan  nieutíiiado  qne 
compftriiiidolas  ron  tos  males  que  antes  le  aHif^ían,  pre- 
tirieíte  cambiarlas  jiov  ellos.  (Uiando  el  tVeiieral  Bolívar 
mandaba,  no  tenñinins  sifiuieru  la  facultad  do  apelar  íi 
íiupstros  concindudanos  de  las  iujusticins  qne  se  nos  lift- 
cíau.  ¡Quién  os*')  nnnca  levantar  hi  voz  cnnti'a  su  jieraona 
que  no  fiíes»»  herido  de  nn  auatenia  jiolitico  y  lanüado 
del  teiTitorio,  sin  puriuitiile  siquiera  de.s] ledirse  de  sils 
parientes  y  amigos?  Ku  lieniim  de  sn  despótiea  domimi- 
eiiiii  gemían  los  ciudadanos  agobiados  por  el  peso  de 
nniinosos  impuestos  y  bajo  la  férula  de  emiieiosoM  pnbli- 
eanos  qne  nnidmHVcc^s  aun  el  panenu  qniMh.in  .i -d ¡men- 
tarse le»  arrebataban.  Veíase  entornes  en  los  destinos 
pftblieos  íi  hombres  aiTaiieados  á  la  vindicta  de  las  le- 
yes, qnienes  yov  sus  liechus  eviuiinales,  mi'is  que  figurar 
vn  lospHcstoH  de  la  administraeión.  debí.tiL  ser  nitrados  eojí 
execración  y  bon'or.  Una  (lolieía  innuisitorial  tenía  enu- 
vartida  en  esbirros  á  una  gran  parte  ile  los  individuos 
de  la  sociedad,  pai-a  espiar  liasta  los  más  pequcílos  se- 
'■""*^os  de    los   eM])osos.   de    los  amigos  y  de  un   jiadre  y 

Lijos. 

Esta  eia    la  libertad,    estas  erjuí    las   garantías   que 


-JO  Dori'AniHTOS 

^üzáhiinios  bajo  el  mando  <lel  <Jeiiei-al  Bolívar,  y  cstoa  son 
los  bienen  que  quiei-en  piTiporciomimo»  loa  pi-etenditloa 
reíieiicradori'H.  Estólidos  y  más  estólidos  Kcríamos  ni  Ioh 
ifeiliiésemos. 

Veueziiela  lia  iiliiuttmdii  ya  su  Coiistitiicióii,  y  gobei- 
unda  xHii'  ella,  palpa  la  ventíija  del  régimeu  tlt>  las  Ic- 
ytH  sobre  el  d«  la  volniitud.  Iüim  i-outriLaeiones  son  idio- 
Tíi  luodenulits,  la  preusii  es  libre,  la  eorruspnndeuüia  es 
iiivioliible,  los  ciiidailauíis  .son  .jiizsiidos  x'or  siis  Japee> 
naturales  y  tieueii  ;í¡iriii[tiziida»  su  seg^iiiidad,  sn  liltcr 
t¡i(l  y  Hii  propiedad.  La  HUrautiii  de  estos  dei-celioa  ni' 
súlo  está  e«erita  en  el  pa])el:  Li  eoudueta  do  los  mu 
í;istr!Ml(is  la  Imiv  efecttvu.  Xo  del)eu,  pnes,  peraiiaílirse 
Ion  que  piensan  iiitrodndr  un  uue\-i(  ordeii  dn  cosas,  que 
lo.s  pueblos  estéu  dísimestoi  á  recibirlo;  sh  nos  lia  eii- 
^ííiiíjido  eu  demasía  para  que  pueda  preteiiderst*  lia(*rlo 
otni  vez:  las  pidabras  eabalfsticus  que  lian  servido  lin."- 
t¡i  aiioni  i)ara  trastoriiarnoH,  liau  perdido  yn  su  virtml 
m  Venezuela. 

XaKÍoiie«  avezadas  A  la  esclavitud  se  eouuuieveii  en 
lii  vieja  EnTOpa  y  Ke  eoiivierteii  en  ])ueblos  libres; 
y  el!  el  wiplo  clásico  de  la  libertad,  eu  donde  se  ha  rega- 
do la  tieiTii  0011  tautji  saugi-e,  por  atiauzarla,  en'  (loiiilc 
en  umchüs  afios  uu  se  oyeron  nunca  los  acentos  del  es- 
cliwo,  se  qniere  enti-oiiizar  el  absolutismo  y  resKtitír- 
nos  otra  vez  ií  las  eadeuas.  Con  este  inseii^ito  é  inicim 
desitíuin  u«»  dicen  que  somos  demasiado  ifíuorautes  pawi 
poder  Her  rejíidos  jior  im  t,'o^í*'''iio  libeial  biyo  leyen 
eoul'ormes  li  Ioh  buenos  priueipios ;  que  no  tenemos  e^ 
jiiritn  públien;  (]\n¡  tenemos  una  imdlitud  de  anibiciosoN 
'i  ipiieues  es  jueci^o  que  eonfeufía  nn  hombre  dt)  piv*- 
tigio,  una  juano  Inerte  y  vigorosa.  De  tmlo  coueluyeii 
que  es  lueeiso  sometemos  de  nuevo  al  mando  del  Ue- 
nerjd  Bolívar,  como  si  nna  lar^fa  y  costosa  cxperieueiii 
no  nos  hubiese  deniastrado  i)alpablemciite,  qnc  bajo 
dominio  tan  lejos  do  eonseniiirse  ol  menor  bien,  ti 
lo»  niales  (pie  hemos  niencioua<íu  han  tomado  un  in 
nientii  iiicaicnJable. 


PAp.í 


LOS  ANALES  DE  TEKEZUELA 


jljiíe  h%  ■iiK,e<li<U  (l(Mle  qiie  il  (ituinl  Boli\  ii  to 
ii!o  el  poileí  (bctitoritl  m  sii's  liiíiiito '  I  is  liwes  Uiu 
ivtiUr,!  t(I¿<lo,  ti  Lsiuiti  iiLiHiunl  bi  ido  en  (ontimn 
niuigiia,  y  nult  cual  <|im  hv  querido  iii  muiitesttdo 
nus  deseos  di,  doiiiiuar  a  Ins  otros  y  tiatido  dt.  iionei 
los  011  prlií.ti<-a  fotlo  i  stn  ha  sucedido  cuiíiido  el  Gi 
nenl  Bo1i\hi  go/il)a  dt  iiii  prestif,!©  veitlideio  Peni 
iliom  <jue  su  ¿lorm  se  li  i  in  n  thit  ido  a  tu  uido  no  quedan  j  i 
iiuo  los  lí-LUtidos  dtfi  iiiüujo  que  1  duri  en  otio  tiem 
1»,  jquicu  i>)(lri  Lieeil  I  cqjiz  d  li  itei  lo  que  tiiton 
t-^  no  j)udo ' 

Ni  eia  (losihlt  qm  piubtnt  ^lowjui.  los  ekiiieutt>s  de 
la  dis  (( 1  u  ion  ( st  ib  mt.  ü  I  is  nusuias  lUstitiiuoiies  (.stabait 
II  1  nti  ilisni  >  J  i  uotonedul  de  loh  i]i(ou\ ementes  de 
i^L  si-.tcin  1  uus  dispiiLsi  tic  i-etenilos,  y  ellos  y  no  el 
«li  li  ¡II  jüi  dtl  Cxeuei  il  Bubvii  tiieíou  los  qiii 
I  ■*  1  [di  r  u  i  1  HiiiKi  ti  li/o  que  los  o  isionab-i  ¿s 
iil  n  l¡i(it  I  ti  >  i  li  cibeii  tlel  Oobiemo  litbiii 
i  1  I  1  iiuMiij  iiuqiie  lunqiit  es  venlatl  quo  BoU 
\di  i_i  i\  Its  iuilt,H  del  trübitnio  ceutrjil  tuaiido  t^sta 
bit  iii  SI  1  )dtr,  tstc  iL,tuieu  ttat  i»oi  si  solo  t^naigo 
nimbo-,  j  inu\  iDtables  Asi  ts  ijue  imut^  potlicmos 
atn\Lnii  tu  el  istibl  [  luont  i  de  esegiinde  Estido  (,<> 
beiiia<b»  nano  1)  tstibi  luttnoriueute  Xuestios  atUti 
s.inos  silieu  tsti  i(s>bition  j  tu  \  iiio  luteutin  pcrsiia 
biu  s  que  <|iuti\,ii  li  pi/,  (liando  il  uiisiuo  tumiHi  e\j 
^  u  If  11  >  »ti  s  qiti  SUS»  iib  irnos  I  1 1  es  laiitud,  iladt 
„iidiiiju  \  mistiii  dt  uutstios  i ontiiid idauos  Qiutitu 
lif^  1 1  r,ii  n  1  j  il^i  nos  Iieibti  qut  \  i  li  ni  tmj)  / 
1  teiRi     lu^  II,    1)    LOiiijiiiitbdi 

((rtiiettt    te  líjit  (ítí(    uuimio  -j 


Uu  (Jeuenü  (  Cruz  C;utí11o  ),  depeudioute  del  Gobier- 
ile  la  Sueva  Gniuada,  lia  i>asiulo  iiiiestraji  ñ-on- 
is    y  üoQietido  actos  hostiles-    Ha  publicado,  además, 

«    proülaiiia   excitando    á    los    viüiexolaiios  ií   rebelai-sf. 


DOCUMENTOS 


■ioiitrü  Kii  Gobiemii  \  aiielhdaiido  ))er|iiiii  il  Tth  di 
ia  Naoiún  Estos  luiLos  i  lii  Mtdad  mi  »stiii  iii 
(^Bíionuiicm  ( (Hi  liis  ideas  »|ia  <  uiitieiieii  iI^iiiihs  \\t 
las  LOniHUK'Kinue'i  di  iquel  Goltiiriio  lii  lis  (tmlts  diie 
ciiie  deseí  componerlo  todo  dp  niia  inauera  aiiiiKablt  , 
^leiu  e»to  no  pimlu  niic  «i  iiiiiini  la  pi/,  «(inn  mu 
lamiiiti  que  se  de^ta  eii^aftanios  ton  inHbniíi  al 
iiiihuio  tieiniM)  mu  «i  nii»  Lad  mu  xilina  \oida<Ui  i 
\si  iiftiete  (]iie  tst iiiins  íintonridiis  i  (i-oliIo  bastí  ime 
poi  liwlios  iiositno-i  w  nos  lia/i  \  m  ii  de  o]iíiiiimi 
Histii  aliom  todo  (ontiiliiui  i  (oiiliriiDii  li  qui  tiiii 
mos,  pues  el  (loliurno  de  Iiot,ot  i  t  [iisii  di  siliii  li 
n  solución  Itieu  ¡«■onuní  ndn  di  iiiiesti  is  pin  btos  di  uo 
enti  ir  m  iplicioiies  ion  li  >ue\  i  (>i  ui  id  i  suiíipii  ipn 
pcnuaiu/cii  on  »'l  teiritoim  li  din  mi  I  iM  n  t  iii  Ups 
di  dar  paso  tUihih  piiii  i|h  i^ti  imlnidui  iishhuila 
l>a/  11  roliiiil»!  i1  iiidonindi  un  i  ti<ni  i|iii  ]iidi  '•  i 
auacufia  ]ioi  lulis  piitis  do  Imi  oti  i  ios)  <>ino  iii-> 
tarli  luila  di  i  iii  i>  ^  lo  i-  |mi  i  qiiL  t  inii  d  timón  di 
un  1  iiiM  f|iK  li  i  ]irihido  i|iie  uo  siln  iii  piiult  dni 
^u  II  (lililí  il  1  iln  II  III  lii  1 11  I  uní  11  1  <U  piiiiiiinii 
il  i(s|  ililf  uniii  ut  dilÍTobiiinit  iintiil  istp  <s  timo 
tno  i|iii  tiniinos  |iiiil  pidii  ipii  s(  iili  |t  d(  nosotios 
1(1'^  ipil    lo  II  iiinn   lo   sabiii    \   si   si  olist  um  iii  ipn  pn 

111  111    /I  1       1  Stt       lllsl   I    tilo       I  1  1H>    1  S     ipil       uo     ni  -    ll  lili  MI     ll. 

paz  cou  la  hiiu,Liid  1 1   j    friiiqm?!     |iit_    s     ili  b  n      nfi 
SI  los  (Tobicruos 

La  couiliicti   (pit  SI   lii    obsirvndo    i  jn  il  oniisioui 
do  del  Gobierno  del  bnr   ipoja   tambiiu  nupstio  laodo  de 
litiisar    Al  tra%cs  de  las  expresiones  (orteses  de   que  sp 
118^1  en  las  poimmu  if  iones  qiu   m  lo  dulcen  sp  dpsnibre 
ll  pietcii'iion  di    Hoinetei     iquel  iius      Para  esto     so    m 
\ocaii  &  cadft  piso  Hs   resolucioui.'i  del  Tongrcso  Coiisti 
tUHntc    do  ise    Confieso    i  qiucn   se  Iii  hollado     dopo 
nicndo  a  los  iniifíiHtiidos    i   ipucnis    oliffiera  pan    poi 
in  plmtí   las  institiieíoiip-.   qiu    sinciono     ^o    brdla 
cstiv  coudncti  la  bneni  te    mil    deseo  de   i  seuclnr  1 
tlinioiis    di    los  pin  bilis     ttn   s  >Ii     qnieír  il     mliolo 


í 


r^ 


mm 


PARA  l,Os  ATIAl.Es  DE  TENEZrKLA 


itiiuliulir  y  de  imitoiii'rli.'N  el  ynjfi'  «iiu-  liace  arms  i'stíiii 
tiiitaiidi)  de  sacudir.  ;  (Jónm  ¡khIvíi  ciforse  iini'  mi  (io- 
líieruo  que  ahora  iio  ]nu'ilc.  i-iiii  iili^iina  üikiiíl'iicííi  de 
Vñzñn,  pi-eteiider  (ihcdiciicin  sino  de  mi  píh-íii  uriiiicni  di' 
¡im^iiicias,  inspire  cinitiinua  en  siih  imiiiositiiiiii'.-i  di^ 
iimistiid  y  Imeiia  iiiíflijíciieiji.  ciiiiiidii  ¡d  inisiiiii  tiiíiii|tfi  se 
iiiTosia  iiiia  «iipei'ioridiid  i]\k  niiiK^rt  imede  tvxm-  siilnc 
loü  (}(iliici'iios  con  lus  ciiidi's  dice  nm'  desea  tnitur  ¡sulini 
i'l  rcstidilcctiiiiento  di'  lii  líf'inililiea  de  ('olombisi !  ;  (ínií'ji 
lii  lia  inviii'üdn  puní  ser  el  vejíeiienuTdr!  ¡,()w'-  |nielil(i^ 
del  Muí-  ó  dr  ^'l■no/,llelll  liiiti  pnestn  cu  sns  maims  sus 
ilcstilios  í  ;  Con  uñé  dereclm  quiere  inipmiev  lii  ley  )'i  mi 
(rohienifi  que  existe  {luv  l¡i  voluntad  ile  lus  jinelilns  á 
ijuienes  inunda  y  á  quienes  por  Iii  menos  delicría  teoi- 
noeer  eoinn  ¡fjuiil.    y;i    (pu^    luí   eonio  niáf;  le^íitinio! 

Wi  entrmuDS  cu  estas  reflexiones  sobre  la  eoiidiu-tii 
lie  uqncl  Ooliienio.  uo  es  porque  pn'tendrtiniis  mezelar- 
u<ps  en  exaiiiiuav  la  leyalidiul  ó  ilejíalidad  de  su  origen. 
.Siempre  que  él  uo  quiera  diir  más  latitud  á  su  padcv 
que  la  do  lil  «xt«U«ióu  del  terntiirio  de  aqnella  Seci-iiiii 
»le  Ih  autifíiiu  Cnlomlna,  uo  uos  tuea  averifrnar  si  eNÍste 
por  la  fiieuTin  ó  por  la  voluntad  ilel  pueblo;  pero  si  él 
nos  deseouoee,  si  quiere  ti'a-tarinis  einiio  ú  subditos:  ¡ire- 
eiso  es  que  hafíaiiiiis  presentes  los  miitiviis  que  Teneínos 
para  no  permitir  qTU'  se  llcvcu  á  )';dii)  sus  pretcnsione.-. : 
]ireciso  es  i^nc  demns  á  eonocer  al  miuido  basta  dé>iide 
puede  llegar  su  iiutoridad,  para  que  si  traspatía  los  li- 
mites de  ella,  y  ae  «igiieu  loa  males  de  tina  eontitinda 
»auf>7iuiita  y  fratricida,  so  pueda  juzgar  de  parte  de 
quién  está  la   ii^justidn. 

Cuando  eu  G-uayjiuH    y  en   Cuenta  se  eoiivüco   i  los 

represen  tan  tes  fíranadinoa  y  venezolanos,  y  cuando  por  mu- 

dio   de  nu  pacto  formaron    un   solo   pueblo,  .se  reconoció 

en  ellos  el  derecbo  de   formar  este   pacto,  y  UoloiuMa   lo 

■petó  hasta  i|ue  una  serte  de  mides  insufriblea  la  hizo 

_ocer  que  esa  gnm  Xiicióu  }í',''""1^"'I''íi  P'"'  '■'"*    iiistitn- 

nen  que  entonces  se   dio,  ei-a  un  ente  que    sólo   ¡lodía 

stir  en  la   imii-^iniiciún     de  algnuc^í  políticos  <pie,   dll- 


J 


piiiilo  (Ip  los  müe-i  que  halnuuo'í  mifndo  i  h  fonim 
lie  (lobitírno  que  qmsiuios  estiblecer  de'jpiics  i[  i  m  ile 
clmuii'f*  iiulfjiemTitnti'j  miIo  pniHurou  eii  adoptii  uní 
diversi,  \  im  fii  remover  los  obst  w-nlos  que  impidieron 
el  est  ihleiHiiieiit  I  dL  li  pniiiera  KeeomM-ioso  eiitiom-tsel 
dereclio  de  damos  v(|iiellih  instituciones,  v  m)  noaiuepi 
ahori  el  df  itíinmilt-s  Li>  motivos  que  iioi  impidiei  )d 
lo  ]iiiinero  fiíLioii  *li  nuesidad  de  hvcci  esliierzos 
íu  comfii!  pui  iiio|ii  t  los  LS]!  Mióles,  j  Ii  tousolidi 
iioii  dt  uiHstKi  t  ledlto  St  iiiMi  que  estos  objetos  ii  i 
IhbU  111  (Diisí-uim'  de  <itio  modo  que  Homttuiid  mos  i  un 
Golnuuo  «uitrd  v  iiositios  lo  sulniuos  ¡i  u  lii^o  titni 
po,  pLio  aliui  1  qui,  liemos  tundo  lii^ir  de  hu,er  un 
(\inLU  detciudo  uos  liemos  dtíHt.u;íiii.id)  v  ImsLimos  H 
rt  uiniíii  (11  mi  iiutv  i  iiideii  de  tosiis  ^ii  nos  iitt;ii  i 
ish  dtu<'lio*\i  venios  que  si  nos  iIki  que  si  tu\i 
mos  libei-tid  pui  utiiiiios  íul  imit^ue  luiestios  lom 
jn  nu^iuut  ut  >s  loiiij  Kst  id  is  distintos  u  i  eniii  los 
mi  si  IOS  que  los  ui  qii»  hemos  eiitr-ido  despuen  iiu 
ji  is  (  11  I  iH  di  oti  I  inincui  Isti  ii.íÍ(\ioi!  stinu  i 
Iv  vPidiMl,  de  ininlii  fmr¿i  si  il„unii  de  lis  Siiuoihs 
íjue  se  liiii  sípuido  dtsioiio  ii  s  n  li  uhli„  n  oud  i  um 
pin  los  Liajieiios  qiu  wmti  i|o  biiu  el  (ioJnt,iiii  iiif  i  i 
]ie!o  illiv  desipiiu,L  dd  todo  iiiiiido  si  i  ms  di  1 1  [ii 
los  GoljieiiHs  K  tullís  1 )  piimi  lo  qm  biiuhuli)  li  i  si  1  i 
líronocersi  obli„  iilos  il  isfiuti  íiimjiliiuitnt  i  i  n  1 1  pii 
te  (|ue  les  toqiu  ib  bis  <  n  i]«oiiii  timuntos  di  (  olombí  i 
Ellos  se  bilbiii  uitui/wlus  pai  i  iiii.^lii  c  m  I  is  deni  is 
benioins  il  pi)j;o  d<.  iut<ust.s  ^  Iti  itmoiti/i  ion  !l  !i 
deudí,  hvi  Pxmtni^eiitf  s  que  c  id  i  uno  debí,  snuiiuistim 
pai-t  Ift  giieii  l  V  todas  lis  litis  i  luioiiis  nuionilts 
tienen  facultid  piit  bu^ti  todos  1  ts  bitius  que  piopoi 
cíoii^bi  «1  (iobunio  central  sin  qin  lispiublis  suii  ui  los 
malí  s  que  les  sou  ine\os  Lis  (■  ibu.iiios  del  "^iir 
y  de  Venc/utla  isi  lo  li  in  piocl  un  ido  j  buen  euinto 
est  i  i,  bii  di  iniL  ^ni  I  loiisegmilo  solo  el  Ocobiuno 
del  Ctutro  persiste  ui  ti  quirntruo  desipnio  de  que  ion 
tiuiii.mos   bijo     I  1   ,1111  n   m  eiioi 


í 


PARA  LOS  ANALE.S  DE  VENEZUELA 


\  despiiLs  do  lmlx.1  uiiuilestudo  su  detisnm  poi  sus 
ttiier  en  el  mii  I  >  il  go\)eiii uit*.  (jiie  na  dejni  i  de  iiiio 
y  11  lis  iii»tituuoues  aborrendíis ,  dcpULs  de  jiiiIjIicu 
luii  dularatoili,  d«  t>:ai.nji  <oiitri  todo  íU|utl  ((iie  sc  ai 
|nic  dt  bus  pniu.i|>ius,  esti.  luitiiuo  (robieruo  pieteiide 
qui.  V  <oii\oque  um  Coumikiuu  tolouilu iii i  j  (|ue  ent  i 
Nt,  ruui<i  (.n  ti  titntono  4111  t>iit  i  somttido  ^Qiu  itxlru 
pioiiiLtoisü  )a  Nattou*  ^Quo  dtbeiii  esi)enuse  di.  los 
Kprtsiutintts  di  iiu  pULWo  istditdo  d<.  bi\ourti'*  \ 
di  (Píes  iiisoluitLs  ipiL  uo  hanim  otia  tosíit  «jue  íim 
ni/\T  Luu  Irt  juutitt  ti  dt^íleIlu  u  Iiis  jmsioiies  i  los 
(¿lie  HL  atriMiM.»  i  diseutu  de  sii  opmioii*  So  rtpeti 
111  li  L-iCuit  dt  lii  <  nuLUduu  de  Oc  un,  i»  st  le¿iti 
iiMLiJ  l1  til  spot Hnii)  i>üi<iue  ui>  li.il)ri  i  mutilo  eutie  sin 
(.1  ¡L  1  li  ipil.  íul^  ikl  pliiei  del  deucrd  BoIith,  o  iu 
lis  liKiia  dil  (.ni-ipy     Debm  tle^eug  iiiium    los  pietiudí 

I  •-  I  „i.i!i.iidoics  lis  iitLiiis  dt  tpie  st  linu  vdidu 
))  11  iiiiiuteutiitos  III  una  cuuvidMoii  umtuiiu  siiii  dt.ni)t 
SI  1 1 1  (imoiidis,  Al  110  íilHcmuí  i  uulii  poi  imaiito 
qu  SI.  t  Tid)s  hilnu  distiiijíuii  eiitii  !i  ledidad  \  las 
¡I  lili  lis  SI  se  Ils  ib  1  ipie  se  <jiiiei<.  isi,„iirir  la  It 
licit  ti  lo-,  piiiblí  s  sil  11  \  b  Liialcrt  s  111  lus  Iludios  dt 
(.tiiiscgim  evti  tiii  sillín  ijiu  no  *s  Iiuiindo  loimn  ai 
n-.  (  n  1 1  iiiiiti  dt  I  is  Iiijoiiet  is,  silieii  tpic  no  es 
(  III  ti  11  imlii  mnento  di  un  tlittulor,  uiyo  noiiibit  solo 
miplii  i  It  nii  i  de  tidi  hbert  id  \.  uitlie  se  ocidtii 
Iii  \  tu  di  L  ciiLt  hol  lili  lite  SI  fio¿i  do  los  deuihos  di 
hi  iiiitic  ion  mi  giliuiiio  idiptido  l  lis  nectsidatles  lo 
c  iIl>  Ij  ijo  il  ii^iiiitu  lU  lis  le\ís  ton  iiiij,isti  itlos  dt 
Ii  elen  ¡ou  ikl  pi  tbl )  v  usi»oii-.  iblcs  11  d  tk  su  ctniduL 
t  ^111  t sil  idos  lili  111  tiiste  pLio  uní  e\pnieutni 
ti  iKKiiLios  ]  iilit-t  iiiiLiiti  il  c  tiuuio  iiue  debemos  styuír, 
e-,tiiiMis  tu  ti  \  luuipK  SI  jios  eiiuendi  1  lo  Itios  un 
ulsi)  luid  piíi  ^u  ini  is  poi  tmi  \n  uiuli  s.ibrt. 
ni  s  ilistm^uii   su   til,  111  id  111   In/   \     s  ,tiii   nos    i  huís 

II  >  tt,nuiiiü   sin    lUiidii    i   til  1 

i  11   \  iiio  SI   II  s    11 1  111/  I   I  ni   I      IU  i  1 11 1   \   los  d 


iKirvvn'.NTas 


vei'UOK  ilt'  :i(iiiéHus  y  la  mart-lia  qiu'  si'ííhíiikis  k»  ilciniics- 
trft.  ¡Qué  luiu  iHxlido  euti'c  iiitnohits  los  iierhiriiinliiif.--! 
Laiizai'  «wlaiiiciit*  el  yi'ito  dt  rdlicliñii  sin  <ioiiscciiciiiÍii 
y  siii  éxito.  Dípaiilo  los  fiuíi-itisos  <!*■  Ríi»  Cliit-o  y  los  t\<- 
Occidente.  Tíiii  jieiietrados  ostilii  liís  ciiidüdiuidíi  «li-  <|iii'  íiis 
mstitiicioiies  (iim  m  liau  dado  iumiii  su  tlielia.  qiu'  im 
el  lui^iuo  uioiiií-nto  en  qne-  Kt  k'n  dijo  que  sp trataliit  df  tiiis- 
tiiniarlas,  volaioii  ¡1  las  aitims  ¡lava  cn-stigav  fl  (Timcu 
qne  se  iba  á  coiiiotcr  cmitrn  la  Patria,  Esto  lia  Huci-dí- 
do  ea  lii»  linimentos  en  que  las  ciireiinstanrias  pintüín 
ser  favoraljlfs  á  Ihk  rcviiltoMOs,  ])orqat>  Ins  triuiifus  de 
loH  adictos  id  (leiiend  Itolivaí'  eii  la  Nui-vii  (iraiiada  y 
las  desfíTiieiiis  de  los  aniaoTcs  del  ovdea  leftal.  li>s  iiiii- 
lualiau  eii  su  eaiiiresa  ;  ]H'r(i  todo  i-ni-alló  eil  el  iiatviotis- 
iiio  de  niK'stloH  imolilos,  ]nies  los  elauírn'es  de  los  ri-licl- 
des  solamente  se  nyoroii  ciauo  iasnltos  atniees  qof  de- 
Itíamoo  eitstiffar.  Declines  de  estos  sucesos  deberían  eou- 
vt'ut'ei'He  H  Coniaudaiite  <>n  .lefe  de  la  fii>nt<?ra  y  el  edifi-r 
do  In  "Gaeeta  de  (.'olmobia,"  que  nada  valen  ya  .sus 
|ii'DcIamas,  ni  sus  eseritos:  las  jirüneras  lo  ñnií-o  que 
pueden  es  iitraer  el  despiwio  á  un  Jefe  (|ue  usa  de  de- 
nuestos RTOsevos  para  ataear  al  ]iriioer  niajiistrado  df 
una  Nación  i  los  seftiuidos  no  liaeen  sino  irritamos; 
jionpie  no  iindenins  menos  de  pensar  (¡ne  se  nos  eree 
imbéciles  y  eslópidos  eini:ndo  se  nos  ¡n'esenta  como  ra- 
zones pava  doblar  el  eiicllo  ante  <■!  fk-nei-al  Bolívar,  bi 
qne  tautas  veces  ha  «ido  ímpngiiado.  Nada  nuevo  so 
nos  diei-;  nada  se,  eouiin'iieba  eon  lierlios,  ni  .se  apoya 
en  iundameutos  sólidos:  lo  únieo  qut-  se  lotee  es  pintar 
la  situación  lamontalilt-  de  Ooloniiiia  y  ponderar  las 
eminentes  ciuilidades  que  se  suponen  en  el  (ieneial  lio- 
lívar,  y  (íoncluír  de  aquí  que  es  el  ñuieo  (¡ue  puede  sal- 
varuos.  Begístrese  la  "(jneetu  de  í'{)lojnbia"  y  se  \-erá 
que  no  es  dtí  oliora,  os  de  largo  tiemiio  atri'is  que  se 
nns  (lioe  lo  mismo;  y  sin  ombarpo,  no  liemos  risto  que 
el  liéroe  de  su  adoración  Iniyn  podido  orjranizar  el  jiaís 
lie  ningún  modo,  íi  pe.sar  do  lialicr  lieclio  eon  unaoti-os 
cuantos    ensayos    lia    querido,   bien  A  nuejstni  rosta.  Xo 


í 


PAHA  LIlM  ANAl.i-;>  UE  VKSBZri'XA 

mis  itlueíiiomort :     el   G  1    L  1  ] 

i'I  Viiíu,  ponine  iibonv  1        u  1 1      o  u     i 

piit^bliiH;  y  los  (¡nt  It  11  luaii    I    en     I  ¿\  e 

inovoi-iui  la  iiirtiyuíifi  al    i  e  I 

iiK   (loliii'rjKi  (|ne   11(1  1              tal 

f<  í     f    1       z  el       n 


Kii  Ui  "(iiii-.'t;;  <!<•  ¡liifiíitiV  (Ifl  lUdtMlicioiiilsri- últimu, 
(is:(il)  iiViiiifrii  4114,  iiiscirii  el  i-ilildi'  lii  iriiimiitiC'aclóii  i^iie  wm 
t'Prifu  I'.'  (le  (iirtKbrp  \nim  i-l  SciütitJirio  ili-l  Tiiteiioi'  ¡1  Iiw 
¡Hvtwlds  ili'  los  I )eiiui-ttiiiiciiti)s,  ii_'coiiitíinlámlol(!.s  la.  viyi 
lüiidii  sdlii-H  Idfí  |ieitiirl()i(lineri  ile  lit  jn'ibliejí  traiuiuili- 
dii<l;  y  (IhIuiH'  ilis  ¡iqni  lü  y:eiii'i'[il  ilefisiún  ile  Ion  veni-- 
Ziilaims  ii  viilviT  ¡il    r*;;;iiii('ii    nuteriur. 

Xiievi»  e-s  niK^sn-o  (ioliictiiii  ilr^fulll  y  iiu  ciieiitii  ln- 
tliivíil  i\ii8  ílüua  lii  reviiliiuión  (iiif  Id  hii  proiliu-ido :  ilclioii, 
p(ir  Tiilib),  Imliw  tpuMlailo  eutiv  nosotros  n'iii[iiiits  ilr 
lUV'ltoM  i't  lo  ipiu  tsstilbiiliio.'í  miostiimliriulos  ;i  ver  íi1í;i'iii 
tu-iiiiio  liiiciit.  Xiulic  igiior.i,  luleuiiis,  iiuf  ni  ¡iliriKo  ile 
his  instituí ■ioüiMí  (jui'  ]Hi)(:linn!iiiios,  mi  introdujeran  ustiita- 
iiu'iiti'  011  el  TenitorÍD  luiiiilin;.s  i1  ([iiiuiics  no  «1  luiiiir  al 
}VAÍA  Tiatiil,  sinii  la   iiiceiieiiiti  ¡uiciia  ile  restitiiínios   ¡\  las 


i::ii 

elias,  movió    ;i   iili;tiidoii;ii'  eiL 

ipnrienein, 

liis    lia 

ndeías 

del 

niisiiii)    Ji 

te    por   eiiva     eleva 

iiiu  venídi 

á    ti 

diajai-. 

Kii 

pleailos   i 

eptos.    coloeailos  e, 

los  puést 

s  <|uo 

ha 

.solatiieii 

e    por  sus   velación. 

s,  ya  de    1 

iniüiii, 

ya   de 

íiiji 

stiid  e.oii 

ICeiiei-al  llolívur,  . 

■I>iaii 

isijiniv 

¡'i 

leriHiiiieee 

en  destinos  <iue  dei 

nnd;in  apt 

tud  y 

mérito. 

dlí    tWllL'l 

se   ipie   iiiiri^-üsi-ii   t 

m  los  i»er\ 

ersos  j 

sedn- 

Jer 

11   á  los  iin-;intos,  á  lia  de.  (jt 

e  ¡aoinovie 

seu  poi 

todfis 

Ion 

iiiediiis  < 

restnbleeiiiiri'iito   c 

L'!   iuitigiio 

Gobiei 

.10.  liu- 

,i" 

el    eiiii!    1 

idriiiu    euiitinUiír  ei 

uii  iiidpahle    abiinduno 

d. 

sus  lUdH'i 

's  y  on  el   j;o!;e.  de 

la   renta 

ae  sólo  cuui- 

|.li 

,ido  e.»u 

'líos  deliiemu    gainu 

.  Todos   e 

tos  ele 

nentos 

de 

trustoi'iiOh 

podían    y  eomenzii 

)ii.n  íi  dfsii 

■mlliii's 

.,  y  los 

)H1 

Idos  (4am 

ron    por  el  renieilio 

üenrrió   t 

utonee« 

el  <;o- 

íi  o^■ita^    el    mal    y   lialdíi  de  61  í\  loa  profeelos 


unrrMKNTOfí 


^ 


il  1     t  11  I        1     1  1        t      se  d 

I  111  til  1       1         f  1 

1    a     1    1         1 1 1    M  1  11 

t        1    t    1     I     t   1         1        1         1 

th  ti            11111 

I         1    1  Ij  d     I      I        1        1        1          1 

1    u  11 

(II  1-           1     1         i      I              1 

1    1         1  1  1            1                     t            11 

n                   1  lili           lldldiit 

mi        a  d  pe    1      t                       b            1   G 

I    11  1                N              t                   ti 

p      1  t        1           1         1            1 

q         1  1              1       1     1               1                           ^        1 

lí,      1      11      I     1      1  11     1 

11  I  1  Mili  1  11       1      I         1    C 

1     b    11    (    (  P  m  111 

6       11  1  1  1     1     11   rt    1 

I  ti     1     1    (    1      1       t    1       1     1        1  1      1  IJ 

1  1(1  ]    1  1  ti  1      1    111 

q         1  t  1      I     1  hl  1         t 

I  m         1  t    til         1  lili  I 

I  1    t  S  M    (        t    t  1         1   t       t  II 

I        1    1      1   M  s    1     t       1  t       1       1      I 

II  t  mb        t  1  1     L  1  1 
SI        II       1     li                  t               1                      t 

II  1)1 

1K)-(1  1         I       1  1  ill  1       1        1 

gUll  1  11  Ü      1     1    t      t      1        I         Bí 

1  p    q  1   t  1  I      1  1        1 

ni  b  11         L  b     1     1 

^1  t      I  la  I  II  1 

I  t  1       1  1  t  IT        I        I     I  1  II 

1  b  t      1     I     1    t  N  l      I      I 

t     d  1        q       II        1       111       1 

ti  I  I        I     I  I  I 

I      I      1  r  I  II  I    \ 


1 


I 


I 


1.  LOK  ANA-LUS  liK  VKNK21II5LA.  1^4!» 

Por    (U-agriieia,    aun    «ii  ostos  iuímuius  momentos  hay 
istns  roiimm-ioups,  Lijas  del  reseiitimieiitii  de  algiino»  ji'ft'-s 
iiiá«  in^'liexivos  (ini'  iiervi-rsoM,  for  m«lii()Wi  cinu  Ityo.-*  tk' 
«lañar  A  la   feliciddil  de  Veiiezneln,   Kcríii  en  lo  futuro  las 
cimientos  de  su  diclia  y  jntKiperidad.   Jfo    piiedu  viceise 
<ine  tcDpiu  i)tro  orif;en  li)s  actmiles  triiNtorini.H  di'l  Oriente, 
poniiie  los    inismoK    que  pret^ixtim  (.-orno  motivo  lu    iuti-- 
jixidinl     njieinnal,     liieroii  los  que  no    luí    mm-lius    j»i-se.i 
sofocaron  una  revolueión  en   qne  ne  pi-ocliimal»an  ios  iiiis- 
inoH  itriiicipioH;  ]o«  qw   niinibiin  eomo  tniidores  i'i  los  ¿to 
uerales  y  jetes   que  pi'<iuiovierou   y   fníui-ecieron  In   n'\'o- 
iiición    de    I£io  Cbico;  y  que  ehiiiuii'on  eontra  ellos  ape- 
llidándolo m'g        1      1      in'  t    I    I  'I  r  a    X   r      \ 
eonsigiiie  t  i  ii        1     q  I    a      1     I  t 
son   los  o              di]             1   I    1                 1         1 
trariü,   q                                  {,        I     t   1     <.    1) 
que  rifie        1       ]      1 1              1     1  \            i                   t     f 
íMU  lo  qn     1               ecl  u      ua         1  1    u   u        bt         I 
liromover  lo      Isolu      i          mlT 

Nosbmo  1        stál       ni       I       i        bl 

•'íiamta    1     (U  u  b        I        til  1  Cy  f. 

nonstitnyeut      1    A    n        I  II  Igi       1 

Si  los  hi  b         I    b  1      1     uui     nt     1       I  ab         I 
do,  yorqi      ht       I  lltlimtKl       h         ] 

opinaron    i        ¡  t  1  \]      I     f  nu        uti  1 

han    poíi  II       1  t        liU         j  lamín 

■'(¡acota     1      C  1      1         !  ti  is     ol 

algúu  disen        1  U  i   t  I     i         1     al     1       1 

contiiiuac         I    Lt.        t  u  titu     u 

Empe  oltt         ll(b  IIC  I 

Bolívar  j  ütoslall       uitpo  t 

liarte,   la    1     I         tn        j     1  u  )  t 

ípie  el  etbt       lili         ImjI  i  \ 

iiezuela  se  1  do  1      II     i  1 1  1  1  <       t         1 

declaxato        I    sti  I        <        tc        j  I 

:í    1í;s    p  1  I    i       t  I  I 


intn|iii'  tiHloH  estiibiiii  pera iiíui idos  de  lii  uocpsidad  de 
ih'Jarli)  obnir  l-oii  lilit;itiid,  á  causa  dn  la  convicuiúii 
i-ii  une  están  dií  ijiii;  m\o  smi  dimuler.is  y  p-staWi-s  la?». 
iiLsiitiH'iitiics  i|ni'  we  dan  á  liis  piitílilos  (les|iiií.s  de  liii- 
ljri'lii«  i-oii«¡diTa(tii  ]ibi\'iiu'iite  y  con  tmln  lii  (üilraa  y 
ilelilicviW'iiiu  i[iii-  exilien  los  iiefíDciiis  nolitii'OB.  Pei'u  ¿¡i 
(¡ué  tiii  trittiiiiiiis  lie  jjiTsiiinlir  lu  t\m'  todo  el  miuido  «i- 
Wí  rrililifiíiiicnte  se  lian  dineutiilu  en  imestrii  ( !oiifn'ffii> 
las  Tiiiiterias,  y  t.nliis  liau  vislii  I»,  lilwrtad  ile  (¡ne  lum 
li'ii/.ado  tos  represen  tai]  tes. 

Siis|iendaiiiiis,  pues,  jiiir  alaini  nxu-sti'as  oliserv  ación  es 
sifbre  lii  inateria  y  «nroineiidemHs  al  tiiíiiipo  la  dei-isimí 
di'  la  disputa.  Hi  la.  mayoría  está  por  el  (iobienio  iin- 
Terior,  él  trimiíará ;  jhtu  si,  como  no  liay  la  menor  dndu, 
i-stá  )ioi-  el  osi.steiite,  (jnL'  i>«  sil  uhra,  los  esfauív.os  de 
iiti('-!iiis  eiieniifíON  .serán  en   vuno, 

(tíitceia  (U  Vfiiízuelti, nñmevo  4) 


Número  15. —l-'^iToiiUL  dk  "kl  at\i.ava,"  du  makacaibo, 

fíOHRlí    LA    ITÍTKUlflDAI)    UE    COLOMBIA,    KKPKODrtíLDd 
líX   LA   "(ÍACETA    TIK  Vi;KJi:zrELA."   Á    '.W  UK    KN>;KO  11V. 

Ifiíl,  NinnsHO  4. 

l'it'cni'n  temen  te  hemos  oído,  nii  á  los  ainiH^os  de  la 
lihiilad  de  la  Xm-va  (iranada,  sino  á  los  qne.  ron  las 
ariaas  en  la  nnvuo  oin-inien  y  do'íiielliui  á  sils  (Icsíimeiados 
babrtantes,  y  lian  iisnrpado  la  antonilad  en  jKjitelIa  see- 
cioii  importante,  qni'  Venezuela  ba-  des! niicado  á  Colom- 
bia, ijm'  i's  leíi'actaria  de  sus  compiiimetiniieiitos,  y  une  ha 
eomijtido  on  httnvodo  evimeii  naeiorial.  Con  ijíiml  l'rt-- 
cnifiicia  hemos  respondido  (|ue  inn'stro  iteseouoeinn'ento  eN 
á  la  ¡tnt orillad  drl  (leiieral  Jíolívar.  qui',  eon  ciiiiliiniei-  til  al.  ^ 
i¡ae  .sen,  des]ioti/a.  ai|iiel  país;  al  llobiernii  eon.stiiiicin- 
jial    emulo   por  eH'üii;;rese  de  l.S,-¡(),  (17)  eii\  a  Coiist¡tm-i. 


im  V(!hsi'  lii  1 


I 


PAEA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA 


11(1  t's  eonveniüntt!  ni  It^gíthim  piim  Veueüiielii ;  y  »ioii  mn- 
yiiríii  de  razón  al  (inbipnio  dictatorial  eatahlec-iflo  lain 
Ins  bayouütas  en  el  nefasto  mes  dp  ngosto  iIp  esto  año; 
jH'ro  qiw  sí  pstíimiMS  in-ontos  A  establecer  iiactn  de  federn- 
ctón  con  la  VneN  i  ('laiiiul))  \  <  un  Qnito,  itl  momento  en  que 
e-itns  Mefdoiiis  -vfín  ( onstiInidTS,  >  salga  del  ttmtono 
d(  trtlomljii  il  honibií  (ine  es  d  uuiro  ptincipto  de 
Iodo-,  sil",  ni  iks  a    lis    rnu^tlos 

ln'«l^tln  Mil   iiiibiij.1     iqnellos  en<.aiui/a<los     intoies 

0  líente-  di  Ii  tiranm  imni  lolionestn  sn  saiigtiuiíiita, 
dij>rpditoni  conihiita,  en  qne  sólo  jirapnran  H  reinte 
^  idon  de  toloiubn  \  en  impntanuts  lo  qne  11,uiiin 
su  dtspeiln/H miento  Por  estii  pues,  nos  intrnos  forza 
dos  a  deiii  ilíinnas  imlabras  sobif  e))tamat4-iia,  no  tanto 
liurx  di  siiientii  a  los  i  aliiniuiailcnes  ile  \  eiie^nela,  qm 
1>  111  {Hidido  \i  todo  sentí nnt lito  di  pndor,  ni  despula 
nal  i  iini  stros  pueblos,  q«u  sibeii  nmj  bien  de  paite 
dt  qiiK  n  istin  li  instinto  la  inzon,  manto  i>oi  desliaLPí 
drOiiil-'  iqiti\u<.iaonf:s    i   qne  }i  i\  ui    podido     sri     (ondn 

1  idus   los   Hvtiinnio-.  i|ii      nos   iibsii\  ni 

Li     iicti  lii   di  l>i    i\  iiiiiiiii>(    como  un  pniit  >  di  lU 

lulio    ^     LOiiio  mi  simph    ludio      I'oi     ikiiilio    lontoiini 

il   urtitulo  1     di    U  li\   tuiídimiiital,  dula  cu  ü  Itosnu» 

d(    i  ucuti    I   U  de  |ulio  di  ISJI     los  imütlos  do li  líneva 

(iiinidi    j      Vtnt./uiK    ratiflciron    su    niuiin,  j    toima 

lili    nit    Luerpo    de    ííiuou,    byo    el    paito  t  xiircso    de 

ijiii      1       Gobierno    fiimi     liUohvím    y    siempre     PopiLAR 

Kn-KE-'l  NfATT\u,     de  qui    Lonformí     d    irtmdo  J,    In 

\iKiiiii    itttiiui    /uiif    patriinoitto    de    luiiguim  /ainiha    iir 

pt tKf íh ft ,   V'ini,  poi   ííltiino,    pu    cnmplinneiito    del  4"    el 

Poiler  Hnpiciim    istiiviexe    >t>eiiipn    diotdulo   para     ¡fit    e¡et 

m-io,   en    LcgMaíieo,     Fjifiitiro    ¡f    JuAieial.    lÍKtu    condi- 

ciÓH,  üste  pacto  expreso,   do  tal  manera  ba  moditlcado  Iii 

unión,  que  desde  el  momento  mismo  en  qno  la  condición 

faltado,    <lesile    entonoe»     dejó   de  existir,  legalmente 

Manilo,  la  Bepúbliea  de  <.V)loinbiu ;   i>or  la  sabida  razón 

(file  tal  es  el  visor,   y  los  etectoH  quu  pi-oduee  un  ]mi;to 

semejante   iiiitimili'za. 


DOCUMENTOS 


Nii  ilfljií  pensiuse  uu  iustiiiitc  siiiiiiera  que  tiiii  so- 
iniimes  iKilabnis  sií  liiilñci'iiii  estiimpiulo  bu  «1  aitíinilo  1" 
de  la  Ijey  fuudauíeiital  íii  algún  otio  Hcutido ;  iwrque  los 
(liputailoH  (leí  Oougreso  de  CúcutH,  íí  qiuenea  heiuos  l'ou- 
siiltadu  eu  la  materia,  iius  tiau  iist-);ura<lo  tuilun,  unánime- 
nifiite,  babiT  (TOivt'nido  cu  ollus  el  ('iiiigi-esii,  coii  t*l  «¡iiito 
desígiiio  do  que  ni  la  foitiiua  fuera  con  el  tieuiix)  taii 
iichcma  á  Colombia,  que  llegase  ¡'i  desaparecer  el  sis- 
tcuiii  iKipuhiv  rt'¡niíBeutativo,  cada  un»  de  los  puelilos 
tu\ieíte  el  ilereclio  de  ado]>t.ur  eu  t)aiiO  tan  deplorable  la 
íniudueta  que  nu'jwr  le  pareeiese ;  y  que  esto  es  lo  que  debe 
resultar  del  libro  de  liis    netas. 

Desde  que  dejó  ile  existir,  pues,  volvemos  á  repe- 
tirlo, el  sistema  |Mipular,  representativo  de  Colombia ;  deflde 
ditonees.  dejó  (le  existir  también  esii  Nnelfín  treada  por 
la  Ley  de  ISÜl ;  y  ¡iiuupie  el  temtorio  y  las  i)ersonaa 
í'iieseu  laH  iiiisiuaH,  la  Xaeit'm  había  desaparecido,  y  Wilo 
Iiubía  un  apresado  de  hombres,  liabitjuitPS  dü  un  deter- 
minado teriitorio,  pero  (pieyauo  tenían  enti-p  sí  ningi'in 
víuenlo  «]ue  lo»  iinifira.  Habría  vaHalloK,  Imbria  eselnvos, 
y  tiiutbii'U  íimo,  pero  minea  Inibría  Jíacióu:  iisí  t'oino  abova, 
no  puede  fomuirse  soeiedad  uinifmiii,  aunque  estén  Jnutas 
sobre  nn  ]mnto  determinndo  del  ;;lolKt,  eou  una  miütitnd  de 
]>crBoiias  que  no  se  liallaii  liíjnjlftR  cuti-e  sí  i>or  uinguna 
^■siíeeie  de  ]iaeto  anterini'   y  eousentido    iior  ellas. 

Apliíjnenioe  Jí  esta  suna  doctrina,  contra  la  cual  nada 
podrá  redarjiííír  Ift  eaiKiiosidad  mctftfÍNiea  de  algimos 
l)nlítiros  iiartidarios  ilel  poder,  ni  la  vocinKltTÍa  de,  otros 
viles  aduladoies,  id  la  estúpida  tirroRnncia  de  los  ^oste- 
ueduies  de  la  tii'iiuíii ;  aiiliquemos  el  lieclio  eseandaloyo 
di'  la  dii-tiidara  priielaniada  en  Bogotá  el  memorable  lí! 
de  jiniic  de  ISiS,  después  de  liabcr  sido  conoertada  vu 
Oviiña  \ior  el  minenible  partido  de  los  persas,  (IS)ydexTe- 
lada  i'!i  Jíucaramnnga  por  el  General  Bolívar,  que  lia  lúa 
ido  á  HÍtiar  desde  allí  la  (i'ouvoneióu.  Veriticado  en  la 
ejipital  el  prouuiieiamiento  de  la   dictadnni  jair  los  amd! 

i,Ki  Vfaiw  la  TioliilK. 


PABA  LOS  ANALES  DE  VESEZUKLA        2o3 

riiKfwi  (k'l  iisiu'pador,  y  coutra  la  volniítíMi  bien  iiiaiiifiestn 
lio  la  mayoría  iloatre  y  patrióticu^  de  aquella  cindad, 
«üalquier  iraeblo  de  Venezuela,  y  muclio  máa  todas  sus 
provinciüs,  pudieron  y  debieron  descouocer  id  nsurpudori 
y  declarar  rota  por  parte  de  los  pueblos  de  Ui  Nueva  Gra- 
n¡i4la  qiie  consentían  Ll  creación  de  un  désjjota  y  la 
extinción  total  del  Histeinii  popular  representativo,  lu  unión 
Hup  Imbííi  formado  la-  Ley  ñuidiimental  ile  Cñcutii,  y  á 
Venezuela  en  estado  de  cuidar  por  sí  misma  de  sn  pro- 
jiia  íiuert*  y  de  sus  derechos  niiís  sagrados.  Si  no  se  eje- 
ciitó  eutoncea  tan  santo  acto,  no  por  eso  los  venezo- 
lanos pei-dieron  la  facultad  de  realizarlo  en  circnnstaocias 
(¡ne  lea  fueran  menoa  desgi'aciadas ;  porque  im  pueblo  no 
puede  iierder  minea  el  derecho,  ni  renunciar  jamiis  el  deber 
que  tiene  de  iii-ociuwr  su  bienestar  y  felicidad. 

E»  líüít  se  reiutió  la  ocasión  de  ejei-cer  aquel  derecho 
inalienable,  ^rantido  por  la  Ley  fundamental,  tniaudo  se 
supo,  de  una  manera  imsitiva,  que  el  Couscjo  de  Ministiits 
de  acuerdo  con  Bolívar,  conspiraba  abiertamente  hasta 
coiitra  Iii  mi'is  iodiferente  fónmila  republicana  que  torta- 
vía  «e  respetase  en  el  país,  y  se  pretendía  &  las  claras 
<:eíiir  las  sieues  del  llamado  Libertador  con  la  corona  de 
uu  moiutrca.  Eutouces  la  cxiieríencia  de  lo  pasado,  y  las 
seguridades  que  había  .de  que  sólo  se  quería  i-ey,  deman- 
daban que  Venezuela  hiciera  uso  del  derecho  que  se  había 
i-csers'ado  en  la  Ley  fundamental.  Es,  pues,  innegaUe  que 
iil  antoi'  do  la  sepai-ación  absoluta  rte  Venezuela,  que  se 
atribuye  caluuiniosamenf  e  A  los  venezolanos,  ha  sido  y  es  la 
obra  del  General  Himón  Bolívar  y  rte  sus  criminales  seeua- 
ees ;  que  ellos  son  los  que  Invu  roto  la  Ley  nmdaraeiital ;  los 
qu»!  nos  han  autorizado  para  decir  :  íio  mánpaeiox  ni  relució- 
lien  Clin  el  tirano  y  los  ptmes  que  oprhne;  •¡nUepetuleiiría 
absoluta  y  para  niempre  jamiU  do  Bolirar  y  Ae  uu  Gobierno 
tie  Bogotá}  geporaciñn  de  la  Nueva  Oranmla  y  üel  Sur. 

l'ero  Venezuela,  moderada  en  sns  deseos,  pic\'Í3orade 
o  futuro,  compadecida  rte  la  anorte  fatal  de  sus  bemia- 
uis,  y  Justa  en  el  ejercicio  ciu  sns  derechos;  pi'ocurüu- 
<lo  la  cousoUdación  de  sa  x>ivi>io  Qubieruo  pot  modiu  Aa 


2.j4  DOCITMEHTOS 

imn  iultíeiimla  y  liberal  Coiistiticióu,  iil  preseutarse  Ijajo 
otra  l'ormH,  Iiti  decretado  i>it  la  ualinn  de  las  pasiouos, 
que  jiiíscüidieiido  de  cjeitier  el  deroiiho  que  tenía  para 
su  neiüiTiicióii  absoluta,  establecería  ]i!icto  de  federación 
tíou  las  otras  Seüciones,  luego  que  estén  legalmeute  cons- 
títiuda»,  ü  tiii  de  que  leiiazca  así  utibierta  cou  el  mantel 
Kiigraido  de  la  libertad,  esa  Colombia  <juo  liasta  ahora 
8Ólo  lia  sido  ^-ii  juguete  de  la«  artevíaR  del  Dictador.  Se 
biv  (^metido,  no  liay  duda,  un  t.'xeicnible  crinieu  nacio- 
nal ;  se  ha  proeunido  desiHjdazar  ü.  Colombia :  los  prin- 
cipios míiH  minos,  han  sido  subvertidos ;  pero  to<I(t  esto  es 
obra  de  Bolívar  y  los  suyos,  y  de  uingíui  modo  imputa- 
ble íi  Venezuela,  que  sólo  lia  pi-ocurado  tener  na  Go- 
bierno propio,  prometiendo  solemiieiiieiite  establecer  pactíi 
de  íederaeióii  al  momento  en  qnn  haya  en  Colombia  otms 
Estados  libremente  ronstitnídos,  con  quienes  prnlejlo 
contnttiif;  ó  más  bien,  Venezuela  sólo  lia  lojíriulo  con 
MU  Constitución,  hacer  lo  nüsmo  que  se  había  practicado 
desde  ISL'O,  ;i  vii'tud  de  nua  nixíosidad  irrefíistiblc,  pero 
por  medio  del  niris  solemne  despotismo. 

Kn  Angostura,  luego  que  se-coucibiií  la  idea  de  hi 
lüiiuación  de  Colombia,  se  pnso  en  receso  la  Coiistitn- 
ciúu  emiiieiitenient«  cíintral  que  allí  so  había  decretólo 
pam  Venezuela,  poixiue  se  conoció  qae  tal  centralismo 
no  potlíu  extenderse  sobre  las  otras  dos  Scice iones. 
Ocuri'iófjc,  pnea,  al  arliitrio  indicado  jror  la  natni'aleiía, 
y  !tun  i-cspetadü  «V^dc  el  tiempo  del  tíobíenio  español, 
de  <lividir  el  territorio  en  liis  ti-es  grandes  Distritos  co- 
nocído.s,  teniendo  cada,  uno  su  (iobiemo  propio,  aunque 
Fiumameute  limitJido,  y  depeuiliente  casi  cu  todo  de  las 
dnlenes  del  llamado  Presidente  de  la  Eeitública.  Estable- 
cióse entonces  el  despotismo  en  la  cima  de  la  pirámide  por 
coiu|ilacer  las  iutencioues  del  (leiieral  üolívar;  ]jero  ;í 
lo  menos  se  accedió  á  la  necesidad  de  que  en  los  lados 
Iinbiese  alguim  i>eqaefia  libertad,  y  íí  que  la  administración 
tuvieKf  algún  inlinjo  local.  Itllimiuadií'  en  Cuenta  estn 
división,  na  inventó  la  de  los  siete  BeiJartamoiitos,  tpie  des 
]tucs    sucesivamente  l'ueron  iiuinentándost'.  Mas,    allí  mis- 


í 


PARA  LO.S  ANAI-E8  DE  VKNEZtTKLA 


mo  á  solicitiiil  de  Bolívar,  segúii  cHtniuoH  intbrmadoM  ilo 
cierto,  y  con  uotoriii  iiithiccióii  del  Oridipti  que  ¡icnbabH 
dp  promiilgarst»,  decían')  -cI  Cougi'eBo  que  ol  Poder  Eje- 
cutivo podía  uoiiibrav  un  Jeff  Superior  para  t^do  Veue- 
zaéla,  como  ítsí  «e  verilieó  ¡  «ieudo  lUgiio  de  recordación 
que  ul  pi-oyecto  de  rcítohicióii  fti¿  presentadlo  4  la  Asaiu- 
hlea  por  ti  amigo  íntimo  de  Bolívar,  el  día  de  liuj',  Gene- 
ral Blanco.  (José  Félix) 

EviKíiiíido  xior  los  españolen  el  teiTítorio  del  Sur,  Bo- 
livar  Diantrtvo  wnatiRntementí'  en  sns  provincias  otro 
Jefe  superior. 

Eu  1827,  el  propio  Bolívar  dio  iiiíus  cousÍ8t«neia  al 
de  ^'euezue]a,  á  quien  también  autorizó  para  expedir  de- 
cretos y  reglamentoH,  sometidos  sólo  á  la^  autoridad  del 
DietiMlor.  Y  durante  el  rétjimen  dictatoria!  w-  conservó  el 
nii.suio   sistema. 

De  la  eunmet'acióii  de  («tos  lieclios  debemos  dediieir 
que  aun  bajo  el  más  huuiUlaut*  centralismo  y  la  dicta- 
<Iimv  uiüs  arbitraria,  Venezuela  ha  tenido  va\  Gobierno 
peculiar,  suyo,  que  si  no  estaba  an-eglado  ¡t  los  principios  de 
etentii  jiistioiii.  era  el  menos  inconfonne  (i  sus  eirciuis- 
tanciiiTi  liK'ük's.  lainndo  la  deasmcia  era  tan  grande  que 
lodos  estiíbiimos  coiulonados  ú  sufrir  y  padecer.  V  eu 
vista  de  todo  esto,  ¿  no  delieremos  aduiirumos  de  que 
ahora  se  nos  impute  íi  ci"¡inen  lo  que  llaman  los  boli- 
vianos despedazandeuto  de  Coiiwubia,  iioi-que  tenemos  un 
Uobierno  proiiio,  obra  de  luicstrii  libn- voluntad,  y  no  es- 
tamos ya  sometidos  i't  un  Jefe  Supeiior  nombrado  por  el 
tirano?  ¡Wo  se  conoce  muy  bien  que  lo  que  ésto  y  sii« 
1  lint  id  lirios  sienten,  no  es  que  no  dependamos  lai  todo 
ilel  (lobierno  central,  sino  (pie  haya  iniesto  Venc/uela 
111  práctica  el  santo  deivclio  de  ciddar  de  su  })roi)ia 
suerte,  do  darse  una  Constitución  libre,  y  de  aseftiu'arla 
]iara  siempre  il  las  generaeioues  venideras!  Sí,  no  lo  du- 
damos: Bolívar  aborrece  tanto  la  libertad,  como  ama  el 
Hjdev  absoluto. 

DeJipués  de  lo  (pie  hemos  dicho  nos  parece  que  te- 
aemos  la  facultad  de  concluir  asegnrautlo :  1"   que  Bolívar 


DÜCniENTOS 


y  sus  partülario.s  lian  sido  los  i|ui;  liaii  Lollutlo  imli^' 
uanieutí)  la  Ley  tuiídiuiieiitiil  de  Colombia :  2?  que  Veoezueli» 
estitba  aiitíiiizada  por  lii  misma  Ley  iiiini  deseouocer 
eterniniientii  la  autoriilad  del  tii'aiio,  y  Bepararae  de  las 
otTas  dot)  Heccioiies  que  yacíau  eselavas  de  est*  niismd 
tirano :  3?  que  Venezuela  podia  reniiuciar  para  siempre  iv 
tuda  relación  nacional  cou  diclia»  Seeeiones;  i)ero  nii 
l)riucipJo  de  simpatía,  im  amor  y  resiieto  al  nombre  di' 
Colombia,  y  un  deseo  glorioso  de  hacer  algún  bien  á  los 
i[iu'.  antes  babian  sido  aus  eompaüeros  de  infortunio  y  df 
ciilaiiiidad,  la  ba  inducido  á  decir :  Venezuela  de^iconoce  la 
autori<lad  de  Bolívar  y  aiis  agentes ;  uo  aeepta  ni  aci'])- 
tará  nunca  la  Constitución  formada  eu  BoRotA  en  183(1, 
poniue  ella  tiene  capacidad  y  virtud  para  constituirse  á  si 
propia;  maí<,  luego  que  salga  del  territorio  de  Colombia 
el  tirano  que  la  oprime,  el  autor  lU;  los  males  de  la  patria, 
y  que  la  Nneva  Granada  tenga  un  (iobierno  propio,  llbn-- 
mente  constituido,  eutraríi  en  relaciones  ó  pactos  de  fe 
deración  con  las  otras  dos  ScccKmes  de  Colombia. — (El 
Atalaya.  J 


r 


i 


PABA  LUS  ANALlCa  DK  VKKIiZUKLA  257 

0APÍTn>O   TERCERO 

Movimientos  revoluciónanos  on  Is.  Nueva  granada 

§    !"  (i'iwn-tllii-» /iutIiisiik Kii  Popfii/áii. — Üiiblerdción  tle  Ptlnio 

NlámarO  1" — ^-^OMl'NIOAOlÜNDELSECBETAEIOaBSEHALDEL 
LIBERTADOR,  X  líO  DE  ENERO  DE  1820,  EN  QDE  PABTIL'I 
PA  LA  DESTRUCCIÓN  DE  LAS  GUERRILLAS  FACCIOSAS 
KN   rOPAYÁN. 

líe¡mlilifii  (U-  Colombia..— McTotiLi'i;!,  (íptutíiI  de  S.  E.  f! 
LIBERTADOR. — Ciiiirti.-I  ytsueriil  en  líi  ticja,  A  liít  de 
eiieii)  dii  ISL'i). 

Al  Excmo.  »eñ(ir  Minisim  de  Estado,  eti  el  fíespticlio   üe  In 

Exeiiii).  sefinr : 

Aeiibii  d«  llegar  iiu  extiaurilmiirio  de  Pui)ayAii  coii 
noticia»  positivíia  de  la  destracción  parcial  de  las  giip- 
nillas  del  facLuoso  Obaiido.  El  señor  General  Herea,  eegiuidu 
■lel'e  del  Ejército  del  Sni',  derrottí  completamente  en  la 
uiañaua  del  19  de  dicúembre  al  Corouel  Pareiles  y  al  C!a- 
pitiín  Villota,  jetes  de  laa  giierrillaa  qne  obraban  en  la 
provincia  de  loa  Piíatoa,  iiaeiéiidolos  prifiiouerua  y  apode- 
i¡m<lo,se  ^e  todos,  todos  sus  elementos  do  gneira,  como 
se  inipoiulrá  V.  E.  por  el  oficio  que  original  tengo  la 
liorna  (le  incluir  á  V.  E. 

El  señor  Henenil  Córdova,  Coinaiidautc  en  Jefe  de 
la  división  ileoperacioneH  sobre  el  Cauca,  dice:  (enero  l.S) 
ijue  las  dos  guerrillas  enemigas  que  teuíii  al  frente  de  Po 
payün,  so  han  destruido  casi  dct  todo,  sólo  por  el  ten-ov 
que  les    han  cansadlo  dos  columnas  que  dirigió  &  Timbió 


I 


y  al  Tambo;  que  los  dispersos  del  ciifiiiigii  se  le  ban 
venido  lí  presentar  y  le  liiiu  aaegiiradu  que  Obuuda  se 
habíii  replegado  ;í  Ins  márgenes  del  Muyo;  y  que  el  (H-- 
ueral  Hercs  dobi'a  estai-  en  aquella   fecha  en  Pasto. 

El  Coronel  Córdova  se  balJÍa  i'efini<lo  en  Popayán  á 
la  di%iaión  de  oiieraclouen  con  hi  eoluuma  de  «u  man- 
do; y  el  señor  Coinaudaute  en  Jefe  uiarcliaba  próxiuiti- 
mentu  sobre  Pati«  y  Pastit  cjin  toda  ln  división,  para 
destruir  totalmente  los  lestos  de  la   faueión  pntiaiía. 

Todo  hace  pi-edeeir  que  el  orden  j  la  tiauquilidad  serán 
i-estableeidus  en  la  parto  Meridional  de  1h  llupóbliea,  y 
((ue  la  EepreseutHción  Xafioniil,  ya  eorivin-ada,  será  reíiniíla 
bajo  los  auspicios  de  la  paa  y  de  hi  independencia,  ueee- 
»Rrias  á  HJHi'  de  un  modo  estable  his  bases  de  nn  uo- 
liiemo  que  haga  la  dicha  de  Colombia. 

Soy  de  V.  E.  eon  iMJiíecto  resiietn.  iiiii,\  uliedienti'  ser 
vidor. 

.¡iixr  lie  Knpiuiir. 


Númaro  2, — CuMFj^in ación  dkl  «bcretahio  «enerai,  del 

r-IlíERTADOB,  Á.  '2'¿  DE  ENEBO  DE  bSÜO,  EN  QÜK  PAE- 
TICIPA  LA  DERROTA  DE  LOS  FACCIOSOS  EN  LA  VROVIK- 
CIA   DE  LOS   PASTOS. 

líepúblieii  de    Colombia. — ISeeretaría    (¡eaeial    de  tí.    H.    ei 

IjIBKUTAdob. — Cuartel  {■■cneral  ■■n   l'aniíinitií,   á   21' ile 

eupi-o  de   1H21I. 
.4  S.  E.  I-I   ^rn'¡xl|■^^  H,rrrUn-h>  ilr   F.xhuto  ni  rl  l>rs/,(,rh'i   'Ir   la 

OKtrni. 
lüxeiixi.  scrmí-: 

Por  varias  tiei'sonas   notables  de  l'opayán,     qne   lian 
venido  á   eni-ontrar  A  S.    E.   el   Lisertador,   se  afirma  : 
qne  !a    denota    f|ue   siifrierim    los    IíiccIunos    en  hw  Pastns, 
lúe  de   üv.seirhius  li.<;,ibm-  al  iiiaadiMl,^!  C.iv.ajel  Piíredr 
t|iie  diília     liu-i/ii    ■he   derniiada    por  thinta  laaabn's    <!■ 


i 


n  ANALKH  DK  VKNEZ11-: 


■  i-iiaito  esciiínbiju  lU-  HúsHres  ¡i  liin  lírdtfiíes  ilel  ('omiiu- 
dante  Jiménez,  á  quien  el  señor  ÍTCueiiil  Hei'es  ííinudii  que 
■  ata4:aHe;  (lue  Paredes  y  el  Oapitiíii  ViUota,  con  t(id<w  I«is 
elenwíiitoH  de  ffiieiTa,  ijuednroM  priHÍouei'Ofi;  que  el  (.'o- 
mandilóte  GiieiTem  y  los  nliciales  Küjns  j-  Ordofies  (¡ue 
servíim  eou  Paredes,  «e  pasaron  A  Jiiuéue/;  que  el  (d 
ronel  López  na  replegiiba  t'i  Pasto  con  nólo  treinta  lioui- 
bies,  j-  en  un  estado  de  aliHtimifiito  y  de  tenor:  que 
eu  Patia  no  existe  niuíiíin  eneriKt  ile.  tropas,  y  (|ue  sólo 
dos  guerrillits  tle  3(1  á  40  liomlnvs,  andan  en  eurrerías 
iiast;!  Tiuibió;  qne  las  mnnicimios  lian  eseiiNeailu  fm-íiosM- 
mcutet'i  los  fíierinSoR  ¡  y  que  no  tieuen  de  ilómlenpiiuerlas  : 
une  di  Pasto  existían  eou  eJ  Coronel  Obando  di'  doscieutus 
ú  trescientos  Itombres;  í|ue  no  siéndole  posible  ¡i  übaiulo 
Rtuiiplir  con  la  capitulación  (pie  celebró  el  -S  de  diciem- 
bre con  los  pitstusos,  era  i)n»bable  que  éstos  lo  dfwainpa- 
rasen  al  aproximarse  la  di^nsión  del  Ecnailor  ipie  venia 
i!OU  el  tícuenil   Inores. 

La  ma^or  pute  de  esta-,  uotinis  miu  tan  autéiLticas, 
quo  bau  sulo  (.omunic id  is  i>oi  uu  lo^eu  coniertiaute, 
(Mjguel  Sauclicz)  qut  ^  lendo-^íc  piecisado  o  á  i>erder  siu*  iu- 
terests,  o  -I  tomar  apai'eutemt  ate  ])'utuloiutn'loM  facciosos, 
elogió  lo  idtmio  y  Obindo  le  nombró  mi  anidante.  Le  ha 
Htmdo  ilf.iinoR  diia  en  \arns  (omisiones  y  por  iiltiiuo 
1  tí  desamparo  tiifíAndose  bu,n  Popayan  en  donde  existe 
hoj 

Ijhs  lernas,  ui'^i  contmiía'i  un  lun  iieimitido  <|iii'  la 
itiviHiou  lordo\a  li  n  i  obrado  aitiv«\  eficazmente  sobre 
I«i  táttiosos  >.o  SI  li  i  mal^istido  mu  einbargo,  todo 
i"5t*  tiempo  Se  i-ituí  mlutiudo  ]oi  ilementus  de  sub- 
sistí ncni  ^  dt.  ii]u\nKlid  tTii  nidisiitnsiabliHiiara  marclnir 
¡K»   piihis  d(  sol  idus   poi   h   lionl  i  d<    1  ludidos  que    los 

llltist  111 

fcl  Liubrtador  (utriri  laiaaní  lii  Pipayán  y  tiara 
nriiuii  iit     uu  nii  \»     ai[itiK  i    i  1  w  opn  ii-iones  milita- 
Si  es    que  alcanas   se  nensituí     para    ciiuaiimii-    los 
[t«is  de  tía  iniseitibk    1  itcion  pihma 


260  nocmiENTüs 

Di^de  l'opayí'iu  tHiidit;  f]  lioLor  de  dar  A  V.  E.  avisiM 
rejHitidos  lU'  to«  iiii)iíii'k(is  dn  la  ilivisii'm  iiRcUícíulora,  y 
deiQiU  ocun-uiicius. 

Soy  de  V.  E.  «iiu  seiitimieiito-s  de  distiiij^iida  uoii- 
sideración  y  tiin'iH'iii,   hii   luuy  iibinlieiitc  Horvidor. 

Exiüiiü.    Stífior; 

■JoKé  (Je    Espinar. 


Homero  3- — Dhcreto  del   i.njKRTAi»oii,  A  :¡(i  dk  khekíi 

DK    IHlíl,    UN  (¡rB   f'OKfEDB    TERDÓJi   Y  OLVIDO    A    LOS 

CdMPROJIKTrDOS  EN  LA    IHSlTItBECCIÓS  ACAtTDILLADA 

pon    EL  romiSUL  ORAIXIK)  líN  POPAVÁN  VEN    LA    PllO- 
VIJil'IA   DE    PAtíTOK, 

Simún  Hitlinii;  lAherlU'hir,    Prmilfute  rlr  !ii  Rcpúblivn 
ilvCiAombM, 


1"  (¿lie  el  lnvmittiuiit^uto  a<^aiidillado  por  d  Coronel 
Olmiidn,  lia  turbado  la  pa:^  pCiblieit  .en  el  circuito  dt- 
Popayáii  y  eiila  Provineift  de  l'asUis: 

2?  Que  «118  Labitaut<^i4  «nfi-eii  líi'avcs  nutleapor  ciinsa 
do  esta  disennlia  : 

'A"  Que  el  reposo,  la  diulia  y  la  goufiroíjidail  de 
Colombia,  exigen  de  luirto  ilel  üobiijrim  nn  acto  de  (cle- 
mencia ;  lip  venido  eii  decretiir  y 


Ai'l.     I"     He  ouiiee4e  pefdón  y  h/cíVío  á,  tinliis  las   per- 
sonas (pie-  He  han   comprometido  cu  la    inHUrrección  acau- 
dillada,  por  el  Coronel  Obando,  con  tal  que  ss  presenlj 
dentro  de  veiute  días,  contados  desde  cata  fecha,   ¡1  pre 
tar  el  Jm'ameuto  de  ñdelidad  al  Gobierno  de  la  Bcin'iblic 


! 


PARA  LO:^  ANAI-KS  DK  Vlí^'KZÜKLA  JCil 

<teponieii(lo  anti'S  las  aiinu»  oii  udiqor  ila  laK  autoridades  del 
cirenito  donde  hg  hallen. 

Art.  2?  Los  ]efen  y  oficíale»  que  se  encuentren  en  la 
provincia  de  Popayóii,  ae  iiresniitarán  al  tjomandante  de 
annas  del  Departamento;  y  los  que  se  liallareu  en  la 
jírovincia  de  Pastos,  lo  liarán  á  cualquiera  de  loa  jefes  ó 
comandantes  de  las  tropas  nacionales  que  obren  ttobre 
aquella  ])roviiicia. 

Art.  'ó".  Bástala  «(ue  los  individuos  de  troi>!t  se  liresen- 
ten  A  liis  autoi-idadeii  civiles  de  las  pan-oqiüas  &  que  perte- 
«üzcan  ó  donde  se  halleu,  debiendo  prestar  en  el  acto, 
asi  como  los  jutes  y  oftcial«s,  el  juramento  de  fidelidad 
al  Gobierno. 

Art.  4"  Todo  el  cjue  «e  pi'esente,  cualqiderii  que  sea  ru 
clase,  obtendrií  luego,  do  la  autoridad  ó  del  jefe  ante 
quien  lo  hafi^i,  un  i)asai>orte  paiii  retirarse  á  su  casa, 
expedido  por  el  Coimuidimtc  de  armas  de  1»  ])rovinfiia,  ú 
retrendmlo  por  ést^,  ai  fuese  da^lo  por  otra  autoridail 
subalterna. 

jVrt.  5?  l'or  causa  de  eiiferme<lad  ó  de  ign<H'aucÍA  se 
proiTogará  este  iudidto  por  un  mes  míls,  en  favor  de 
aquellos  que  no  se  hHbiereu  acogido  á  (SI  en  el  término 
de  los  veinte  días  que  ¡w    lian  í^ado. 

Art.  ti°  Los  individuos  que  persistan  eu  liacer  la 
guerra  al  Gobierno,  lí  reincidieren  de.sptiiSs  fie  liaberae  pre- 
sentado, sei'iín  ftisilados  en  el  lugar  donde  se  encuentren 
y  sin  darles  míia  tiempo  c|utí  el  indispensable  paia  recibir 
los  Santos  Sacramentos. 

Art.  7"  El  Secretario  General  <juedii  encargíido  de  la 
fjeeución  de  este  Decreto. 

Dado  eu  el  cinirtel  (jcneral  en  Pnjiayi'in,  á  2(i  de  enero 
de  1820.— 19. 


El  Secretario   General, 
Jdsv  'le  Exp 


SlMÓH   BOLÍVAB. 


\ 


l¡b:¡  DO(!rMKNTns 

Número  1. — f-OWUNICACIÓN  del  comandante  SIANriíL  VAK- 
GAS,  A  S  DE  FEBRERO  DE  I.SIÜI,  EN  yUK  RKSnTK  VARIAS 
COMUNICACIONES  DEL   f.lOliOKEL   ORANDO. 


Patiii,    ;' 

,S  i\v    Mnvro   ih-    ISlí!!.— l!t. 

1  xemr  •Scrirtario  Oviier 

/  ilr  .S'.   /■;.  el  Libertador   /Ve 

K  ¡dente. 

Teugo  In  honra  lU'  ucoDipaíiar  íi  V'S.  liis  uniiiiuika- 
cioiiL'S  qup  lie  rcíiibido  de  Pasto  del  Coronel  José  María 
Oliainlo,  ilespiiéM  de  liabcrst*  nomofidn  al  G-obí<'vno.  pu 
\-irUul  del  indidto  de.  S.  E.  el  LibKRTADOr  I*residciite, 
«¡lie  me  eiitrcíiai'oii  los  DiinitadoN  l>oet(»res  Mariano  Umi- 
tia,  José  Minia  Grueso  y  lieliíiario  ííóinez.  Si  n'cibii'n- 
otras,  roiidn-  eiiidndo  de  diir  oiioi-hinaiuente  parte  ¡lara 
gobierno  de  9.  K.  en  cuyo  eoiKíeimieiito  se  senHrá  VS. 
Iionerlo  todo. 

Del  estado  de  I'sisto  nadi  n  litemos  de  positno, 
imn)  por  notlaa»  prñidi-i  resulta  qvie  iqiicllas  troiias 
están  t*iii  iminicioiies  iiun  dis^ist  idnt»  j  mn  uw  mi 
bleviidas,  porque  no  titntn  tiiíenmeiite  detone  subsistir, 
lior  ciij-o  motivo  se  diwrtin  coiitiiuninente  L<i«i  tropiH 
del  Beñor  General  IHítrts  (sLjnuí  lis  misuiis  notipias) 
ocupan  la  Prorincia ;  \  i^tt  liediii  si  dLshgttr»  íon  elli 
vantaniiciito  de  los  (intanints  mundo  dios  pniis  se 
lian   promuiciíido  en  fa\('r  di  !u   iiusí   de  Obaudo 

Es  muy  importantt  que  b  1-  maude  una  fiíei?  i  íl 
punto  de  Veinticuatro  pai  i  ^poío  de  estt  \aUe  \  res 
pecto  de  los  enemigos  que  se  niiioMii  lu  Pistos  ]medL 
S.  E.  e-stíir  seguro  de  que  Pasto  (li  tapitnl)  Miudo  li 
conducta  de  estos  pueblos  en  qui  tima  fundada  su  es 
peranza,  no  puede  menos  que  (cdei,  j  obetlecer  il  Oobier 
no.  Yo,  cou  ol  ciudadano  Jnaii  Anhinio  Delgado  vecino 
de  esa  ciudad,  lio  trabajado  antes  de  la  venida  de  los  di- 
putiidos,  en  manifestar  á  Ion  pueblos  el  error  y  las  menti- 
ras eoii  que  los  habían  fascinado,  y  eontínuamos  hr 
ahora  haciendo  lo  mismo ;  y  no  desconÜnmos  de  que  ' 
pronto  veremos  el   oi'dcu   restablecido. 


PAEA  LOS  ANALES  DE  TUJHíZUBLA 


i 


Síi-vasi!  VS.  «lecii-  i'i  8.  E.  (|ii«  iiombre  uoiuamlaot^ 
|i¡ira  esto  valle,  iiaiii  dar  cumplimicut»  ú.  lo»  artículos  del 
iiiilidto  ú   como  S.  B.  Iü  teugA  i'i  bien. 

Soy  <le  VS,  imju  Ih  huís  altii  c'ousiderawióii,  su  nbse- 
uiiciiti'  servidor. 

MUHHt'l  .Min-iti    Vnryítti. 


Números. — fJltMLfJJlCAClñN  UKLJKFE    de    estado    JtAYOB 

DB  LA  divisió:n  oóbdova,  a  lili  de  febeebo  de  l.S2tl, 

rJDBKE    PRELUIDJARES    DE    US    iVENTJIlESTO   CON     EL 
OOltONEL  011,VNU(>. 

I¡<-|ii"ib!icii   (le  (.loloiubiít. — Bjmíito   LibertiiUor.  —  División 
l'i'>rdi»va. — Estinlií  Mayor  Gi'ueriil. — Sección  primera. — 
t'iiaitt-'l  »lc4  Salado,   ¡i  'i'2  de  febrero  de  1829. 
Al  Bjciuo.  xcñor  Mhihtri)  tir  JJitadii  en  el  .Dt'pai-tameitto  ile 
I»  Oncn-d. 

Ciiii  ftíclia  Ül  del  corriente,  desde  M^ma^ícato,  lue  dico 
I-I  «í'ñor  Secretiivio  (leiieral  de  S.  E,  el  Libertador,  lo 
(jiie  sigue : 

■•i'e.ii«ii  el  LiBEiiTADOR  reiuiiise  hoy  eim  el  señor  Ciune- 
ral  Cóiilovii  fti  Hatovicjo,  pero  lo  impidió  el  agtuicero,  y 
tuvo  ijuc.  a<;iiiuiiiLi's<t  iwpií  la  aeyuuda  columna. 

ütíii  las  7  de  la  iioiihe  y  acaba  S.  E.  de  recibir 
noticias  du  la  primeía  uuluinua:  éütii  y  la  se^imla  ai- 
gntíii  muy  bifii ;  el  ho3i»itiil  de  la  primera  no  pasa  de 
tí  Iioiobivs.  La  segnuda  liabrá  di^jado  otro.-i  tantos  en- 
tVrmús. 

La   nota  adjunta  de  los  sfüoi'C»  comisioiiado.s,  ¡m))on- 
ilrá  íi    US,   de  niiedar   tratados    los  preliminares    de  un 
avenimiento  iwcítioo   (;on  el    Coronel  Obando.  Dicho»  we- 
í  iimiriben  ile  Sombrorilloa,   con  fecha  de    hoy.  y   el 
r  (tiíiiural  ('órdova  k-s  esperaba  esta   tarde  en  Iluto- 


DOI.'L'JIENTOS 


Agiinviliiii  ú  8.  E,  itai'ii  tcnniiiav  lii'fliiitiviimeiitc  este 
ueg^otúo :  pur  lo  luboio  el  Libebtador  Ilet;ivrá  &  Hato- 
viejo  al  ni  11! mecer  del  (lia   de    maümia.   - 

Del  eíitado  de  tiOHao  inferirá  US:  que  el  líorouel 
Obando  i-iieuta  Iiieii  jtoco  eou  los  iiiÍMenible«  recursos  de 
I'aatd,  y  'Hie  niuf^imas  esi>eniiiza«  tenía  de  buoii  éxito  en 
Favor  de  las  armaf  poniaiias.  Se  comiiriielm  eii  eierto 
modo  esta  iiresunuión  i)or  el  relato  de  uu  cindadano 
qne  salió  de  Pasto  el  l:í  del  corriente;  y  se  ascga- 
ni  que  todo  el  mundo  en  aquella  eiudad  estaba  deseii- 
ítiifiado  de  las  imposturas  y  del  tcgido  de  fidsedades  de 
Oliaiido.  Que  se  decía  iiíiltlieij  y  í:<'"f-'''ídiueiite  que  el 
Kiorírito  del  l'ei-fi  había  teni<l«  que  i-etirarsc  (jorque  en 
la  eiqjitai  de  Urna  se  había   in-oclamado  al  LiuerTiVDOK. 

Kn  fin:  lii  a<tinil  campaña'  presenta  im  semblante 
luilttgüeño,  y  hay  motivos  pam  prever  sii  pronta  teraii- 
iiación." 

Todo  lo  que  tenjio  el  lu>nor  de  deiíir  á  V.  E.  tie  orden 
do  S.  E.  el  Libertador. 

Dios   guarde  á   V.  H. 

El  Jefe,    sefnunlíi  (Vimninliiiite  en    Jd'e, 

T.  V.  Mim[iu'ra. 


Cf>t>niiiicfii>i/in  lí  que  *e  rrfiere  e!  oficin  anterior. 

Sombrerillos,  á  21  de  febreio  de  ISL»!». 
fieiior  General  Joitf  María  C'óriiora. 

Muy  señor  mío  de  mi  ennsideración  y  ajirwio:  Desde 
el  día  jueves  19  estamos  arjui  de  reíTtüso  tic  la  Venta, 
en  doudtt  tiatiunos  con  el  C'orouel  Oliando  todo  lo  con- 
eernieute  á  nuestra  misión.  JTada  que<lii  decidido,  [teiti 
los  preliminares  aou  de  un  avenimienti)  jiat'illeo,  y  á  fin 
de  instruir  sobre  esto  íi  ü.  E..  estamos  esperándole  e' 
■  ■>f"  liinitii.  lEíuoraaios  eiií'iuilollen'in',  |iues  iii>  li-tiemoH  f)tr 
rasiúti  que   la  tia  n\w.  ayer  larde  entraban  unus  ix>coti  «ol 


PARA  LOS  ANAl.KW  I>K  VKNEZTKLA 


•Imlosi'ii  MeiTiuU'ivs,  /i]iu'  í'iifniíi  vistos  A  distaiidii.  Qiii- 
Mtéi-üiiiDs  sílbfi-  8Í  U.  lia  lie  venir  á  cst*.'  puuto  pni'ít  Im- 
lilar  iilíi^iinns  eosiia,  ]tor  si  no  pudiésemos  eai)erav  más 
tii!in|hi  al  LniERTADott. 

Hoy   lie  ir,   cou  la  mejor  cou-sitlfracióii  y  aiireeio,  afec- 
risimn   Ncividiir  y  (JiipellSu  Q.  B.  S.   M. 

Mnrhna  Frnttía. 


Numere  6. — Decbeto  del  libbbtadoii,    A  U  de  mauzo 

UK  l.S:iE),  CON  MOTIVO  DH  LAS  rOKfKS IONES  PEDIDAS 
COMO  GABANTÍAÜ  POK  LOS  COMISIONADOS  ÜEL  PIT.BLO 
DE  PASTO,  Y  BAJO  LAS  CI"AL"KK  IIKCONOOE  ÉSTE  EL  GO- 
BIEEWO  .SUPREMO. 

~        • 
Siiiii'iii   linliriii;  Libertiidor,  Vrenitirnte-  <if  la  Eepúblicn 
lie  Colombia, 

V¡st;iíi  las  noiicosioiies  peiUdas  por  los  comiBioiíados 
itcl  pHtíhlo  de  ^'.^sto  eonio  garantías,  bajo  las  cuales  re- 
coiiüíien  el   (lobii'rtin     Siipreiiio,   luí   venido  cu  decretar  y 

DECRETO : 

Art.  1"  El  Gobierno  piotefíT^  e"  Pitóto  y  eu  toda  la 
JRpltública  la  religión  eiitúlím,  aiwstólica.  romami. 

Art.  íl"  Habiendo  el  Gobierno  convocado  para  el  día 
•J  d(!  enero  del  ailo  entrante  la  Representación  nacional, 
quedan  así  aatisleclios  los  votos  de  todos  los  buenos 
i-iudadanos  de  la  República. 

Art.  3?  El  Decreto  de  perdón  y  oMdo  expedido  en 
Hi  de  enero  último,  comprenderá  íl  todos  loa  que  se  lian 
ingerido  directa  ó  indirectanu'ute  en  el  partido  de  opo- 
ii'ióii  al  Gobierno,  sean  cnales  fueren  sus  ciiciuistaneias, 
-liütTiilos  prisimieros  de  guerra,  ijiie  siTiíu  puestos  eu 
bcrtnd. 


1^^ 


2lit)  DlKUtJTBNTOS 

Vrt  4"  Loh  ti lewuistKfls  <li'  Pisto  y  ile  Hii  Provin- 
(.1 1  j  (II  otroN  lutfaitís,  (jiie  Imyíii  ibraza<la  el  mismo 
pntido    gü/aiiiu  uuliHtiiit  inieiite  de  U  mism»  inmiitiiilail. 

\n  t  hn  i  i  I'rovmu  i  de  PastoH  no  se  retsltitaiá  por 
nii  ino  lili  solo  individuo  ¡mía  il  mivicio  de  las  orimiít, 
III  st  t  \iKiiti  i oiitrilmuóii  altpiíia  imliiiai-ia  ni  extniordi- 
111111    I II    itiiiciou   a  SUR  ])tde(iiiiieiitOH. 

\.ir  O  Todo  iiuxdio  que  se  e\i|ft  en  dícbii  Provincia 
Mía  mdimmzmlu  por  sn  pisto  \iloi 

Vi-t  7°Se<k|araii  eii Pisto  totliR linamiiis  y  iiiimicioneK. 
i|U4  Htitii  ue<.t"íaiiis  pira  Buaerviuo,  a  diüposidóu  dti  su 
<  oiiiaiidaiite  de  .trinan,  para  ciijo  euipleo  e]  Gobierno 
teiidrí  puHeutf  los  jetes  que  teuRiii  miÍR  popnlaridiwl 
ijj   dii  ita  Proviiiiia 

\rt  H  Se  pactaran  un  ilmi  íIi  i  iiI  ■  \>m-  el  (ícibienio 
lis  tio|iis  que  queden  en  I  ist  i  sin  yiaviii'  de  manera 
Uíjiiiii    i  SUN  \ecinos 

Vrt  'I"  El  ÍTobierao  piHiiuiira  (oiitbniíe  á  sus  nie- 
iltiis  y  hei\iUO«  i  los  J(.lt-s  V  ortciales  que  rsirvi-n  ac- 
tuilmtiitt    tn  Li  l*mviiitia   ik    Pastos 

Vil  Vi  he  iiupeduíi  qiii.  ]ioi  ningún  individuo  del 
ijduto  sf  lusiilti  H  imigiini  jiusonu  del  partido  que 
til      d     Pisto 

\it  li  s  1  III  lililí  s  di  i(s]Kuisi1)ilidiul  tollos  los 
litis  \  siibilti  lilis  lili  iiiihino  piitnlo]Ktr  los  efectOH 
ipil    Ii  iviiu  tonudo  piii   los  t;;istos  iIl  la  tnipa. 

\it  li  Se  iidmitiMu  en  la  (.i-si  de  uiouedií  de  Po- 
pa\  in  pui  su iimoiieda( ion  todos  lu^oins  en  rieles  ó  li- 
iiuil!  i  que  se  piesenteii  LOn  certificación  del  iiole<;tor  di' 
P  iM  )s,  V  len'diten  liibti  'uibdn  de  tllii  ó  pagado*  .su.s 
den  I  líos. 

Ai't.  13.  El  (lobieino  tendrá  iireseute  los  méritos  y 
«pi'vifio»  de  los  i'iuplc'iiilos  públicos  que  eiiiigiiHoii  dv 
Popiiyi'm   para   destinarloís  üpurtiuiamente. 

Art.  li.  Xo  se-  eonipelerá  á  tomar  servieio  jior  i- 
espado  de    un    año  en  el   ejército  pennaneute,  á  njugái 


i 


PAKA  LOK  AJIAl.KS  DE  VKNIÍZI-RLA 


iii(livid\io  lie  los  (iiie  iic'tiialinente  flirv.iii  en  la  Twjviiici:! 
ilij  ('(istoM.  Ijos  forjist'CroR  iiotlráit  lestitiiírsp  libitüiionte  á 
¡ms  i'-asati  wu   i>l  (íiin*fiiHiinlieiite    im8a]>orte. 

Liití  .MiiiistniH  Hecrt-tiirios  (la  E»taiIo  en  low  Ue]«ii- 
r:iuieiit4iK  i'('pi|i('c,tivr)s,  fu:  í'iicarjraiiíii  tU*  la  ^jc'i;iicii'iii  ilf 
lístt^  duorett». 

Diido  lili  el  l'iiaittd  jíciii'ra]  en  l'tieiitiH  ile  Mayo,  á  'J 
lie  )ii!in«t  (le    1S2Í).— ]!l"  (ic  Jii  Iiu[epciiili-ii«iíi. 

KUiriS    liOLÍVAR. 

Kl  «lifi-etatio  (it'iiwiil. 

rloxi:   lie  U/ipinrir. 
Ks  i!t)|iia, 

EupÍHiu: 


Námero  S  la)' — i''io'-i-AJtA   dki.   (.'obonel  jü«é  maría 

OBAÍIUU,    A    7  DE   MAKZO   DE    ISU!),     «nnllK     TÉHKIJín 
DK   LA   IMauEUEt;ClrtN. 

¡       i  i     t  I  ¡i  í 

[11  1    I         ri     a  t      i         I  I 

U  1  Ib  111  Ll  I IBCRTAD    E 

1        tj,uoolit<ttiu  t 

!          1         loo     1  s  X      t        I     i     í,lo   a  e  lo       m\ 

I  1              I  11   1         1  on   i        1       IB  íido     1  1      t  tí 
[KJ               1         O   lo  I  Ik      t    1      y   q      siii    u  t  OS 

ti  lo  }        les 

(       1  1        ma       r      lí  1     se   í      o      ^d     11  1 

u     1  uh  t       11      j    uo   1  n 

til  OHt         ItoEtitt  In        tall 

lili  lej    ■u  glon     1  b  rt  1  j     i   t 

I  in        to    R         u  ^t    8       i      t  U  11 

ufreí  I         ni  o|  nalidlll 

II  11  t  di  ti 

J        M  II      i 

I  1  II 


JTúmero  6  (b.) — Cumunicíción  dki,  miícuetakio  obneral 

DEL  LIBERTADOR,  A  Ü  DF.  ItARZO  DE  I.SL'!),  KN  (jCE 
l'ARTICIPA  LA  ESTRADA  DE  AtJl'lvL  KX  LA  CirDAD 
DE  PASTC». 

lieiHÍblicii  (le  Colombia. — Ht'ivtjivíii   (Ji-iiural   de.    S.   E.  el 
Libertador. — Ciiiirtel  geiieral  oii   l'iiKto,  á  !>  de  marzo 
de   IS:;».— I!). 
A    K  K.  el  Miníilro  t!e  Eitmlo  ilfl  Itripticho  ile  lii  Guerra. 
ExciDO.  i*erior ; 
Ayer  á  nieilio  día   Im   eütnitlo  el  LmEBiADOtt  Pi'esi- 
(U'iitt-  en  i'Ntíi  eiiidiid,   eii  In  que  lia  nido  recibido  cou  de- 
inoatiwíoiie.'í    de     cniidoii)HO    n-gocüo.    Las    autoridades, 
los  jefes,    los    (^ii^Ieudus    públicos,    Ia¡*    corporaciones  y 
deiDÚ»  eiiuladauoB  rt;H]>pta1)]0f),  liiiu    reiiovailo  Hits    soleu- 
iies  protestas  de  obwlieiieia  ¡il   (iobienio   ífaeimial  y  de 
respeto  ¡i   la  jiersoiia  de    B.  E.    l'ua  perfecta    rccoiicilia- 
r-jón  ha   Iiormdo  hasta  la  meiuoi-ia  de  lo  pasado.   Parece 
(pie  t<Klo.s  e.'iti'm  auimados  de  im  solo  y  fímndo  iuteres: 
1:1  destnu'tiiíii  de  los  enemigos  externos  de   Colombia. 
nios  giiaitle  í'l  V.  E. 

Jone  de  Hnplnar. 


i  U'   Im  tlefeccióit  ilrl  (inirriil  •¡oac  Ufaría  Córdora^   el  14  ^» 
setiembre  <h'  ISül),   fn    In    I'rurincia   de    AhIíoiihUi. 

Numero  1"— phoclama  del  gjíkeüal  cúhdova. 

AntioqueiíoK :  Mi  rápida  venida  á  esta  provincia  y  las  eir- 
caiiMtaiiciHS  posteriores,  os  lian  alarmado.  Sada  unportante 
on  e.ste  nniudo  »(•■  liace  con  la  tramjiiilidad  de  la  vida  coui&ii. 
Consecncute  A  mi»  principios  rei)ubl¡canos  y  á   mi  amo' 

la   libcrtinl.   y.    P'-v    coimiyraieilte.    dc-'eí,p''riii!<i  do    I;t    i 
ilucta   y  proyectOíí  d^'l   (ienerai    liolivar,  que  oprimí:  t' 


t 


PARA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA         2CB 

Li  Hepúblicii,  lie  (ietcnuiíiHdo,  hace  uiiicIiom  díiis,  poneiuie 
al  frente  de  los  verdaderos  patriotas  y  liombre»  liíires,  para, 
frnsti'ar  law  miras  Hmbieioisns  y  restituir  ií  la  íía«ióu  sii 
libeiiad  pe.Dlidn.  Todo  lo  tenía  previsto  y  dispuesto,  cuan- 
do el  alanua  eootra  mí,  promovido  un  csta^  ciudad  por 
lili  Jefe  que  así  lo  creyó  de  hii  deber,  no  ha  liecho  más 
<|UP  Kalvarnie  de  algunas  difícnltades  que  el  tránsito  re- 
peiitiiio  de  la  qmettid  de  Ioíí  cHclavos  á  ]»  libertad  út^ 
los  ciudadttiios,  debía  uatnralment^  presentarme.  Ya  me. 
encuentro,  pnes,  en  la  situaeióu  que  detjeaba  para  dar 
principio  a  la  grande  obra  de  la  restauración  de  uuesti'a 
libertad.  Desde  iiyer  estíi  de  lieclio  desconocido  el  (to- 
biemo  del  General  Bolívar:  inineíliataniento  ae  luirá  en 
la«  ciudades  y  cantones,  con  las  formalidades  quii  deman- 
da un  actfl  tan  solemne.  Kl  fnejro  delibertail,  encendido 
cu  esta  pro\incia,  so  comunicará  como  la  electricidad  Iiasta 
l'asto,  y  luígo  á  toda  la  Koplíblicív,  jiorque  este  mismo 
fiíego  está  encendido  en  el  peclio  de  todo  lionrado  colom- 
biano. En  iiu  manifiesto  que  se  está  redactnudo,  presen- 
taré al  mundo  los  motivos  y  objfttos  de  mis  movimientos : 
aiuiqne  aquéllos  smi  bien  conocidos,  los  iircsentaré  en 
serie  ardenada,  y  i^stos  no  son  otros  sino  hacer  que  tenga- 
mos (jonstitncióu  y  leyes,  prineiiiios  y  gfarautfas,  derechos 
y  tibertiule».  Paisanos  míos,  ¡,  no  amáis  estas  cosas  !  Estoy 
seguro  de  que  sí,  y  cuento  cou  vosotros.  La  organización 
del  Gobierno  de  los  Departamentíw  y  l'rovineiaB  y  la 
íidmiiiistractón  de  la  Hacienda,  continuant  «in  más  altera- 
<:ión  que  la  de  algunos  empleados,  de  quienes  se  tema  perju- 
diquen á  nuestras  oiieraciones :  alteraciones  que  en  el  siste- 
niii  legal  sólo  toca  hacerlas  á  la  soberanía  en  su  Itepresen- 
tación  Nacional.  Yo  no  soy  más  <pití  uu  soldado  defensor 
di"  los  derechos  df  la  sociedad  y  de  los  derechos  dti  los 
iiombres. 

Ajitmineiioíi :  ¡  Vivit  líi  (.'oustitucióo  ilc  Cúcirtu!  ¡  Vivu 
l;i  libertad ! 

Aledi-lli'ü,   áU  tle  seticiiilu-.-  dL-    \!<-Z:k 
ííl  (¡L'ui-riil, 

José  Mariií  VóidúEa, 


276  üorfMKííTns 

Número  2. — (■ominicaciú?!    del  revkrendo    obispo  de. 

ANnOQiriA  AL  SESOE  PREumBN'l'K  DEL  GONBEJO  DE 
MINISTROS,  UK  yKCHA  lU  DE  SETIEMBRE  DE  182!). 
ÍJOBRE  EL  MOVnUESTO  REVOHTCIONARIO  UlíL  GENE- 
líAL  (lÓliDOVA. 

lÍL'])iiblicii   di-  (.'uli.Kiiliiii. — 01iis]iiid(t    di-   Antidqiiiii   en    la 
Sii>ut»  Visitit. — Ainlk'ui'in  ei)isí'(>¡iii]  fu  líii)  Xi'frrc  lí  H¡ 
t\v  mititíinbrv  de  ISL".».— 1!). 
Al  KeÜor  Prenirleiite  ilel  Consejo  de   M!i¡¡KÍru». 

I'or  el  favor  del  (JiHxmel  Fni»«iai!0  Urtlauehi,  cJevo  !il 
cinim^iniíeiitu  dii  U9,  eopia  du  la  correspmidencia  que  lio 
lli'.Vildo  i'Oii  i'l  stíñnr  (inbei'uador  dí<  esta  Provincia. 
Í5U  Ifttí  iDoiiientos  del  ti'íMtuniu  ])olítico  en  t\nn  Ke  cn- 
cticiitiíi,  y  sólo  wiii  (íl  objeto  de  orientur  al  fíoliierno  ríe 
luis  procedimientos,  que.  deseo  senn  arreglados,  y  de  la  npi-o- 
biU'ióit  del  mismo  Guliienio. 

DiiiM  ,!4iiíiiile  á  US. 

Frai;  .Ufirttiiio. 
Obiüpo  di:  Anti"(|lliil, 


Doi.iiTMi'JSTní*  íí  tivy.  ni';   iíkfieiík  la  anteiuoií, 

Al  Üiixtn'shiw  wíior    l>h;«¡m  lU-  vkíií    Díwckík. 

111  fieñor  (leuei-iil  de     División   .losé   .Mariii   (.'lirdova. 
con   lecha  de  uyev,  nn*  dií-e  Ío  que  sijíiie: 

"Con  neerlx)  dolor  lie  llcftaílo  al  fin  á  convencerme, 
de  qm:  ol  tivniendo  poder  con  qne  el  General  Bolívar  ri-re 
lii  lítípública,  es  tan  vieior-o  é  ilegal  en  un  oHíren,  como 
tiráiiido  en  su  tyei-cicio.  ^o,  (pie  de«d<?  mi  iiriniera  jn- 
ventud  me  Ite  cousiifíriidi)  twlo  al  spitícío  de_  mi  ]iaín 
,v  ipití  lie  ti'abajado  sin  cesar  )i(ir  la  independencia,  no  ¡lueil 
yji   jiemiiuecer  traiapiilo   espectililor  de  la  opresión  cit  qn 


PABA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA 


íímien  mi«  (oiiciuiIihIiuioh  \  fstoj  i-csuelto  it  poiicrmí  itl 
trente  (le  loh  libres,  para  restitnir  n  la  N'acKiii  su^  ms 
tihiciinieM  leíohmiií!  y  sns  leM.s 

Por  \agos  riunoies  sobip  tsti  eui  ufe  lia  titulo  ili 
su  delitr  liacei  arnia-*  (Oiitn  mi  un  li  siil>i>ien-.(.  jo 
iierrao  eii  defensa,  v  liiiii  teiiiiln  liifcii  1  >  sucí  sos  de  iiiii 
Lh  Lstrf.  uiipiiesto  Poi  coiiseciuiitiíi  de  lUos  liiii  (ynt. 
dido  m  mi  podci  todis  la*,  irmat»  j  tliuieutos  degiio 
rra  que  iiij  lu  itita  CJipital,  \  por  el  moiiieut )  doniiiutos 
Imeuoh  sfildirtiM  resudtos  u  sepuimic 

1*1  rmiadidi)  de  \\  libemlidnd  do  pnm  ipio»<  di  I.  S  \ 
ili  1  iiatriotirtiBo  desiiittresido  (lui  h  ¡iimiui  etiili  t  ti 
i|iie  mu  ¡uMtai-íi  toda  m  utiiperatioii,  \  Loiiespoiidfn 
on  rfsoliiciou  il  uoble  gnto  tjut  hoy  se  (bi  cu  t  sti 
Piomien  n  fa^oi   dt,  li  hbfirtad  de  lii  >  uim 

lliUnríi  US  evtcuaamijnti  detalladoi  los  niotnii<>  «i  le 
itif  baii  uiiiwbdo  jt  esta  empresa  en  un  lutiiiihi  sto  tjue 
lui  pn)inmt,o  iiiestíiitii  imij  en  bre\e  t)dtH  los  j  ui 
blos  tU  bi  líepHbbti,\  (jue  tiastmtire   dilndmitt  te    i  1  S 

Eli  cimneuiieuda,  sír\}i8(?  Utí.  luniidaí'  que  e^i  ti)d£i 
bv  Pr()\"iiicia  Rejí  deaeoiiocidií  y  iio  ubedeciiLi  bi  iiutn- 
ridad  deKJeiieral  BoU\'ar  y  la  de  sn  Otinsi'jd  di' .MÍLiistriis 
-ijue  í't  su  nombre  íTobieriiii  en  Bogotá;  qni;  «eit  tjbserviidu 
Ja  Constitución  lefTÍtiinii  debí  Eepúblitüi, tiu  toilo  bi  ijiie  im 
«f  oponga  al  paso  (jutí  ahora  riamos;  y  tino  para  el  día 
df  uiañaua  H  del  ixjrrieiite,  Ht>¡iu  <;oiniKíadas  tinlas  ]a« 
anUaitlades,  empleadoa  y  vecinos  nutablL-s  dt)  esta  ciiubul, 
par-.v  qiKt  expongan  hils  seiitimioutos  y  iipinioiu's  sobre  esta 
noble  (impi'eeít,  y  este  acto  se  liafííi  vim  la  solfiiniitbid 
ilebida.  El  mismo  i)a8o  debeiti  darse  en  todas  las  ilt-uiás 
t;apifale«  de  eantiín,  lutni  eiiyo  efecto  así  lo  im-vfiL- 
ilríí    US. 

Acompaño  á  US  copia  de  la  proelaina  ijuu  lioydtiy 
á  Itjs  antioqneflos,  para  el    (Mmoeimiento  dii   US.   y  til  de 

autoridades  aubalteruíia  de  la   Provincia." 

Lo  (jue  comunico   á  ÜS.I.  piu'a  su  intebgencia. 
Dios  guarde  á  US.I. 

Manvcl  AhIoiiío   JiirumUlo. 


'Jl'2  DOCUJIENTüS 

UiiliciKU  e|iii(0]iil   eii   Kio   Nf^o,  i  lo   ik  netieiiibie  ile 

Js    I 
U  settí   (j  ItL        I       I    I     ¡  t  tí 

Por  li  t  oiimiiim  ion  ilc  Ufa  dcl-l  del  uirnente  quctlu 
impuesto  de  la  resolución  del  seiloi  tmneril  di.  División 
Josi?  Morii  (ordo^a,  j  si  mu  laiga  li-puienuí  no  nos 
liuluese  «cretlit  ido  las  tiuiLstas  <  oiLseuienniis  úí  <.tiU>s 
lonipiiuieiitos  \o  no  tcndmi  uiotno  ixua  no  dettrir  il 
toiTuito  dt  las  UKnuBtuiuis  siempie  i|ne  no  se  me 
LMgiieseu  aoEos  tonti  atrios  a  uii  loucienoii  Eneniiuismi 
(.apital  lie  jnest-iilo  en  el  mn  pro\iaio  jiasaílo,  un  ¡ui  i 
meuto  Holt-iuiio  d(  sosWiiei  üictnil  Goljierno  miistitni 
ú}  \mv  unanimidad  absolut  i  de  todii  Ii  liepalilit  i  lii 
iKi  justo,  lo  iristt  ^olm!ta^amult^-  \  do  Initiii  te  \ 
(itu  icto  simiilt  iiiLO  en  t<il)s  los  pueblos,  ]  iudii|0  tii 
t\i.clentts  rtsidt'ulOK  ijne  la  Keimlilica  si  snho  di  loh 
1  unonjií  dt  la  uiJiiijiiía,  sin  ¡ndetci  el  mcnuí  detiumiitn 
en  sus  reluLioups  (.\tenon.s,  que  nou  luio  do  los  iirmii 
I  lU  1  mf  s  dt.  ijiovo  pii  i  il  sosti nuniento  do  iiututi  i 
^iW  (  lUM  de  li  ludtpeudinni  imeni/idi  iitnd 
(it  II    li    n  \  IM(  ii    dt    iiu  i   di    las   niAs    i«tspLt  d)U>* 

ln  I  nlilu  s  dt.1  Lontinuute  1  oi  oti  i  paite  teii^o  rduioum 
jiiuy  iiiteiismt*s  ton  H  büli  ApoHtobci,  pui  ti  üitioi, 
it^imen  dt  tst  i  Iglisii  ipia  ht  mt  liu  eiiumuudulo  \ 
■.ipinlodtl  (lobitmo,  que  liibta  lioj  esel  uiutoumdntto 
dt  istis  LouiniiiuiLioni  s  \o  íiiltaini  al  umh  síisi  ido  d« 
uiLs  deben  H  tunüosi)  a  L  S ,  de  buena  te  que  eatos 
uontetiautntos  llenan  uii  »,oi  voii  dt  uniufrur»  \  qiiuM 
pmbei  1  sti  la  \utiiiii  que  aplit  im,  ti  toirenti  demalts 
qui  n>s  (sptiiu  Ule  iiun  iliuia  gustJso  en  li*.  iiasdtli 
pitni  piíi  (  icstiblccti  (1  oideii  liliuiuoiiia  j  U  tH>n 
I  ubi  luut  is  hiblis  quL  nos  qued  ni  p  u  i  libuitanio^  dt 
in  11  iiiti  1^,10  1 111  tii-ite,  üomu  tJ  quu  sulnmo»  eu  el  in 
1  u^t  I  mo  de  Ib  tu  tomlu-iiou,  j  eu  Mitad  tle  li  dt 
ltit.n(ii  qiu  IM  inimiliesta  tomo  lefe  dt.  !i  Piovimi 
i  lis  ibspositioiK s  que  mo  uimiiuicti  eu  su  utado  ohti 
debo  deiu    i  I  ¡á    que     iiittn    de  somcteniio  a  un     niti 


PARA  LOe  AHALEa  DK  YEMEZDELA  - 1  ■> 

iliie  esté  eu  conü'adiccióu  de  cualtinier  iiiivnerii  t^on  los 
pilucipioa  que  llevo  iiidicaaos,  teiiRa  líi  dighación  de  ex- 
pedimu'  el  correspmidU'iite  pasniíorte  pam  la  ciipital  de  la 
Kf]iúbli<.'ii. 

D¡,.s  HUiinle  :í    rS. 

Fray  Manaitv. 
(.)1iispode  Aiitiitiiniii. 


Kámerc  2  {a)-KKsvuiíSTA  dkl  ministro  del  istehioií. 

A    7   DE   NOVIEMHEK    UB  1S2Ü,      AL  KKVERICNDU    tílíISL'O 
DE    AN'l'IOtJX'IA. 

!íe]ii'i1ilk-ii  di^  (]()loiiiljia.~-l[íui8terio  de  Estado  i-ii  t-l   !><■- 
piirtiiiiieiito  dpl   liiU-rior.— Bogotíi,  i1.  7  de  iiovienilivi!  df 
IS121I.— l!t. 
II  Kec  r  iiüu  Obispo  'ie    infioiinia 

{  o      1     tiu     1     t     1    I    I      it»    1  "'         ' 

g  do  1       ÜS I     1  H  u  -hW     i^r     1    t      I  1  *     ü»  Ío    I 
Mil   'Vt  o      se        il  1  1  I     1«         n  T01        o 

u  iz   1»  tr        I     G  1  lo      1        s.     T'í  VI 

[Sí  1  t        I  1   ti     t  1    It         irf 

a      ¡  1    (  1(1  La  tt    I   1     1 

1         1  1         LSI      1  1    ó  ohp     st       U 

(    iMj      do     t    1     1     I       ti       y  1     ti  1 

1  t  1!  I  1      1(         JO   I     Mu   t 

ti  t        n        I         1  t       1  10 

ll-3it  u         I  ut  nina 

«n  1       1  I       1  1       1         1  '     1     t 

u    t      I  1  Ij     I   1         fl 

l         11  It     3  ti  i         u      t 

t  nt       I  t,    t         I  I  t    lí  11      li     I     I      1 

I  bl  1         i  lili 

q       1  a   mir  d      !   diffi  o         ik)  t  m      t     1    Ub  1  1 

t  lií     1       in     1        di 

D  u     1         I  &1 

/        U   Bei   j¡o 


} 


-d 


Mfimero  3.— editorial    de  la  '-aACETA  de  í'olomdia. 

ACEEÍIA    DEI,   MOVIMIENTO  DEL  GB;XERAL    (lÓRDOVA, — 

TOMADO  DEL      VOL.    XIII,    PA.G.    (Í.'í."í   DE    LA    l^OLECflÚH 
BLANCO-AZPtliÚA . 

Al  mi       1      C  1   nb  u       1  I 

tes  d    {íT-  í       1        1   n  I      1      I       1 

IPnll  1  Irtlttl 

Ijll  Itiiq  i>z  til 

1  í       »'      1  I  Ii)     I     d  1    to  1     1    Í.T 

I     ina  Pn  ii         1  t       T        sp  i         1    ( 

1   C      1  1    1        I       t    1  I    t  I        irí- 

I         1       11      I    b  11  1      1        I 

fl  1     í)  iml  In  t  t      I 

ni  t  ui     t     1    t     t      II  1        I  I        \  \ 

I  It  u  t  1         1    I  1 

f  1  fl    1        1     1      lE  1    I !  I 

T  -e  t  11       1  1  1  I 

II  II  t.        I      I  1  ( 

1    1        i     t  1        t      Í.1  t 

t  tr  31        1  1    I        t  1       1 

1      1  },     mal  1        I        -tr  1     t       1 

limito  (U   nl\ndar«e  di  lo  ijiie  debía   .i   su  iintri.i,    .d    \a 
REitTADOK   )-  á  sí  misnio. 

Kk  en  vnno  que  el  (.Tiíiicral  (li'inlovü  quieiii  fs<-ii- 
^b1^^i^■  uoii  el  sagiado  iioiübrc  di'  lii  libertad  i»iira  dislni- 
star  .TO  ateidado.  Todos  losqiicbau  invfcTididii  distiiiii- In?. 
nuevos  Oobieruos  del  routinente,  la  luiii  ÍTiv"i'iidi>  jiara 
(iiic'iibrir  sils  fliiew  particidurcs.  y  el  nniiido  eutem  los  lia 
cniíduiindo.  X¡  |iiHlría  jnwlmnai-se.  en  la  Noeieihnl  iiiia 
niilxim»  iiiií»  léeniida  en  eiíiiieiieí*  y  deMoiiíiiia^,  i]iie  bt 
de  atribuir  íi  cada  individuo  el  dei'ecbo  de  dciidir  la 
BaertP  de  sii  ÍTaeión;  y  inuolio  mcuutii  de  eontrariar  sus 
soberaiiaa  reRoIucioiies.  El  General  Oórdova  bien  sabía 
í|ne  Colombia  «e  'laliia  eidii'sado  en  manos  del  Libeí' 
TADOit  y  eonliádole  hu  suerte;  stibía,  ¡«tr  lo  que  iiíibi 
visto,   iiiie  este  iirommcianiieido    liit.  sido  volnntíiiio  y  im 


PARA  LOS  ANALKH  DE  VEKKZIHI-A  liT.! 

loriiu-  i-u  fiMlds  lys  ])iu>hliis  y  prir  tiidiis  liis  |KTmm;is  no- 
Ulbles  (le  i-lhis;  y  luiliía  vistoiíltimiiiiieiitc.  i|iic  sciiiejiíutc 
-<;nufiiiii;t)t  un  ltii  liijii  de  lit  lullihiiMoii,  ni  tic  lii  íiTutitiid 
iil  LrBKHTAunií.  siiKtde  In  iii'ct'widhid  en  que  «<■  cm-'iiih-ii  la 
Hc]n'ih!i(í:i  lie  siilvaine  de  lu  iiiiiuiiuíii,  ijiii.'  tiiii  de  etii-ii 
lil  iiiiieiiíiZHhii,  jtor  el  iiiiieo  i'eciu'Hd  iine  lii  ilejiíniíi.  Jil'  (le- 
iieriil  ('('mlova  enuoeíít  estas  verdades,  jmes  fué  iiiki  de 
los  i]iu-  más  Uis  apoyó  en  ht  reiiiuóii  de  lii  eaiiital  de 
ííiifrntá.  Ademüs.  este  yuto  imeídiial  se  Iiahía  lieeliii  iuíÍs 
safíi'ado.  después  ipie  el  liiUUKTADüH.  euiiiiilieiidi>  ivl¡si<>- 
saau'7ite  la  Dtei-tii  i|ne  les  Iialiía  lieclm  á  los  pueMus  de 
í'iiiiviiear  la  l!i-]m'fieutaeiou  SiH'itiual,  ta  tiene  eitnviieuda. 
;  l)f  fli'iade,  pues,  le  vieue  el  dereelm  'de  opnaersc  lí  esta 
exiiresióli  auáiiitne  de  la  Xaíiióu  !  ¿Tiene  alfíi'iu  jHideide 
ella,  ó  siipiLi-i'!!  lu  Pmvíneia  de  Aiiti(npiia  liain'a  niani- 
festjidit  deseo  aÍi;nno  de  relielarse  eoutra  et  lu'deu  esta- 
Meeido  í  |;Sei;í  el  nn'did  (i]nirtunii  ile  ak-anzar  la  decaa- 
tada  liliertiid,  tratar  de  ¡utiiidueir  la  dhisii'ni  en  la  i;e|u'i- 
liliea  í  V  si  e.s  i]ire  su  alnut,  eiimo  diee,  es  tndai-eiad)l¡eaiia. 
;  u(i  .sería  el  i\\t\\tn-  nnidii  de  uniinlestar  sus  seiitiinientds, 
el  de  liaber  eiin<Hirndo  al  (.'(insi-esii  i-niisriru.veíite  di>  i|ue 
eni  niieniliro* 

Kspfirainos  que  lu  tleleceióií  de  un  genera,!,  ])or  aie- 
ntcirio  <inf  liay»  sido,  no  reunirá  contra  la  opiídón  (jue 
ha  merecido  Colomliia,  por  la  cirenuspecdón  con  (pte  lia 
olirado  en  estos  últimos  tiempos,  udoptitudo  todos  ios  me- 
dios (]ue  lia  Jnzffiídíi  íi  propósito  i)ai'!i  procurar  su  tran- 
«luilidad  y  cíaisolidacirtu.  NitiMtra-s  espeniuzaí»  son  tanto 
niayove».  cuanto  (jne  estamos  persuadidos  de  (|uc  muy  j>i-oiito 
terminimV  el  desorden  prouiovido  en  la  provincia  de  An- 
tioquia,  li  virtud  de  las  pwlcrOHa-s  y  elieaees  Tiiedidas  que 
lia   adoptado  el  tiolMenio  al  efecto. 


DOCUMENTOS 


Número  1— (^arta  dke  gkííeeai.  córdova  al  genemax 

.losi;    ASTONU)   l'ÁKZ,  1»K  IS   DE    SETIEMBRl-;   DK    ISLMI. 

y.y   ijuv,  BUSCA    el  apoyo  de  entren  favor  dk  la 

KKVOLUIÜÓX  gClJ  Alíl'KL  CAPITANEABA. 

.Mi'iiollíii,  i'i  IS  (le  setieiiiinv  iIií  ISl'il. 
J^Aviitii.  m-iior  Ociuriil  ai  ■lefe  -ioné  Aitloitlo  f'i'te:. 
Spilor : 
LuM  ¡iii-jiiimiitiis  i-eiti-iiHloM  frtii  que  ul  (iuin'iiil  Boliviu 
íiii  jiriiiiR'tKli»  tiiutii.s  y('<;es  sustciici'  y  ■  n-.-petür  I;i  ]i- 
¡K'i'tail  lie  (.'oloiiihiíi;  liis  opiíi iones  IíIiitüK's  ()im  iitaiiifi'K- 
tiiliii  t'ii  sus  f.siTiliis;  lii  voiicraríiiii  qiK.'  i-ii  orro  ticniím 
paivi'íii  Efuci'  jnir  los  (leiiji-lios  del  iiueiilo;  y  el  estar  yo 
IH-rsLijLiüüi)  lie  ijfie  el  título  «Iwiow  de  Lil-iertiidor  de  su 
iiiitiii!,  es  iuás  ■'stiiualili-  quti  tiHltis  las  L-twiiuas  del  uiii- 
vei'Sd,  y  de  <iiic  un  Iialiria  un  Imiulire  tau  iuseiisuto  i|iu' 
iliiisieni' iviuiiu'iai'  á  é!  Jim-  dcmiiiiar  ú  mus  lienuaims,  me 
iialiiiiLi  {lel'Siiadidii  de  ijuf  li<»  era  ¡«(«¡ble  que  <;!  (.leñera! 
líiilívaí-,  de.spreeiamlii  el  Liinuí-  y  la  «:li»ri;i,  asiúrasc  ;í  ti- 
niíi".-.;.:  -■-.;  piitria.  Vii  veía  eiuiiu  delirios  de  uu  e\ee- 
sivo  celo,  el  alarma  de  los  hojiibiTS  Hlires.  que.  iKuqiados 
en  e\aniinar  su  eoiidiieta,  habían  iieueiratlu  hus  miras  aui- 
luciosas;  y  ereía  liallai"  en  los  esa'itos  jiúlilieos  que  iioitíau 
eu  elaro  sus  iiroyi'ctos  eriniínales,  ó  los  desalmtíiis  do  la  euvi- 
*lia.  ó  la  exiiresióu  del  teiuov  do  j;eHÍos  asust;ulii:os,  que  .-¿e 
tiiijalian  íiuitasuias  par.i  espantarse,  de  ellos  jjropios.  Ai  vci' 
sus  heelio.s  eiuitrarios  á  iu  ('oustitiuíiiiii  y  :i  las  leyes,  me 
litíuraba  que  él  übmlia  arrastrailo  jior  la  luei-ica  de  la-; 
eiteuustaueias,  ú  que  su  raziui  se  desviaba  iHiiiin.uitáuea- 
uieiire,  siu  que  su  et)ra/,ón  tovieso  jharrtí  alguna»  en  estos 
descarríos;  y  csperalia  que  heelios  posteriores  borrarían 
estas  niaucluis  que  (H.-lipsaban  su  reputa. ■  ion ;  <[ue,  sensi- 
ble al  honor,  él  volvería  sobre  sus  psisos,  y  avergonzado 
de  Iiaber  abandonado  la  -senda  de  su  debiu' i-(UTe;;¡ría  sus 
extravíos,  y  con'  su  arrepeutí miento  j,'anarí  i  <lo  iiaovo  la 
estiuiaeión  y  el  afecto  do  los  pueblos;  uias  en  vano  he 
esperado  larjvo  tieni]").    Y  cuando  al   tin,   jnedítaudo  de- 


PARA  LOa  ANALES  DE  TENEZUELA 


tenida tiieiite  -«ihre  sns  iiiocediiiiieiitos  \  compnmiido  los 
hcclion,  lie  jieiietnido  siih  niimM,  raí  razón  ho  iiidi  ni  t  al 
ispecto  tle  Io<4e3ianila]aHuR  atcntailon  que  foniiiiu  li  h  c 
(l(  Hii  conducta  en  estos  nltiuios  mos  ^  viendo  \A  (Ja 
njiu.ntej  B\tnn»  Heñoi,  tjuy  le}0'Mli  luisctir  ol  umiino  du  la 
enmieiidit  se  qiiiti  hiu  pudoi  li  iiiisciii  pin  deJ^^vtl 
mis  iietaiuUu<  pretoiisionen,  lui  patiiotisnia  se  inflaminoii 
trsi  ente  Gommlque,  con  \  mus  prninientos,  ha  tenido  en 
gañida  y  seduuda  t  «n  pa.tpia,  j  quf,  tiLiio  el  desciioiUi 
oheceil»,   tn  pmnin  di^  mus   saciifiíio-i    iiti  jU}fo  in;iu>uii 

\a  [ vainillo  j  coi»piiola>  xirunitisas  j  lo'i lieciios del 
tiLiiPiil  Boii\ni  ^  solo  Itallo  mcon-it.cueuiias  j  eoiiti  i 
dmioiu-.  bi  \  L  dndi  di  Lsti  MrdHl,iitoui  Iisenii 
d<  sns  iccionLS,  \  quidari  entci  lili  uti  (oiivtmido  \  E 
If  li  1  M-<ti>  Lii  íl  L'tiii  prrfiliiiiii  lilibtrtidj  biliHi  di 
^  I  tiltil s  \  diivciios  iiiitntns  poi  mulii>s  siuicntios,  di 
siieUt  il  CoiipTcso  qui  it  <t  ilineiiti.  si  iba  i  leiinii ,  ^  vi 
li  ndos(  i1l  li  nitii^\  dil  t  luoi  j  di  It.  imeiiiiyas,  los 
«lj]i„i  i  luiliii  4. -ti  <_ ou'^titucioii  odiosn  que  el  luiclilo 
di  ti-Jt  il>i,   ^  ion   iiis  pulid]  is    il  pio\ot  1   lI  enojo  j    il 

0  11  >  dt  li  "N  icuni  peiiuiii,  quo  -íilieudo  di  liabjuciou 
en  qiu  li  h  tbn  dtiido  intiindu  di  Mn„m/i,  uos 
pioporcioni  nn  i  /iitn  i  fiitiuidi  mis  pumuosa  jioi  sus 
f  nsitiuní,]  is  111  il  pomnu  qut.  jioi  los  innlesqnenos 
lili  tus  ido  qm  no  son  di  p)(  t  tonsid*  i  icion  A.  mi  Mitlti 
d<l  l'eiii  (uitid  I  [  is  ]ii-titu(niiit  s  liindinitíutilis  le^iiu  iii 
todili  liipniílRi  (I  (  111  in  tidis  piits--  con  i!  mas 
LO]i]l(t<  ds  liitisnio  sin  i  s]>i.tii  Itv"-  m  <  oiistitiici  ni 
lU  \  mo  lini  111  uitoi  (<-.  1 1-  sLiitii  spulilu  )s  pii  u<  n 
tui  ili  il  si^ii  Ii  Til  u  li  1  (oimiiiíili  \  usiitlto  i  lio 
niiiii  li  pifiii  solí  ovL  1  su  iiidn<  ion  ^c  unnoi  i  una 
<  nuMunon  que  constitii\  i  ii  Tiipúlilici  j  \  K  nabo 
(u  \  hi  sido  sn  piotnlii  con  i* s¡)i.cto  i  esf  i  Lori)or icion 
cmt  indo  ton  tiopis  en  (_  irti^<in   Mouipov  \    Bogotií     \ 

1  st  íhk « lendo  ^n  i  n  iiti  1  „t  iiei  d  en  But  ir  tm  iii„  x,  le  poiu 
nn  sitio  disiniid  ido  Iv  luco  msnltii  por  itieMdis  \  vine 
niziiitis  KiULstntuiones     dirige    illi  mis    it,i.ntis,  \   iiine 


DOCl'JIENTOS 


vo  todos  los  vi'sortcK  (k-  la  iiitrisji :  mas,  ctíinti  »  [icsar 
(Ip  esto,  los  líepreseutimtcM,  fieles  :i  sus  jiuiiuientos,  ulmi- 
baii  eoiiibmip  lí  los  iiitei'eNeH  ilel  pueblo  y  (lesoíaii  lus  «n- 
^estíouGH  de  la  ambiiúóii,  él  lume  ilisolver  esta  Asaiiililna 
por  lueilio  lie  tiiatni  homln-ew  xendidos  íi  Hti  podev.  De»- 
pilé»  de  Ofíte  neto,  uailn  respeta:  ni  fiíi  propio  lidiior,  Se 
liíice  declarar  ilrbitm  de  lii  Kepiíbliea  :  y  no  se  aver- 
^iicuza  de  olivecr  á  (/oludibia  un  di'i:reti.i  f|ue  él  Uiinia 
(Joiistítnciún,  en  ipu-  para  ¡iisiütür  li>s  ]irLiii'Ípios  se  de- 
claní  Lt'gislador,  INuler  lijei-ntivo  y  Am-/.  en  último  ri'earso. 
IVni.  ;ipiién  ereyera  que  e.sti'  di-creto,  ipie  liabría  d<;)ad(i 
satislerlii)  al  (lés]nttit  aiás  desearado.  iio  eontentasi-  la 
iindticiiin  del  (ii-iuTid  Üolívar?  l'or  una  iiieonseeai-iicia 
de  las  ijiie  tantas  veee.s  lian  emimñado  sa  n-imtaeiiin.  él 
lo  deroy;!'!  pari-e¡éudo!e  ipie  ixistrintíia  deiinisiiwhi  sii  poder. 
Es  nei'esaviii.  Exi-na..  H.-aoiv  luiber  olvidad.,  que  lieinus 
Jnrado  ser  lilires.  iini-  liemos  prodigado  imcstra  sau[;re 
»ii  el  eiHjip.»  del  \i»iu-i-  lu.r  Üliwl-iir  al  j>neMo  d.'  la  ail>i- 
trariedíid,  para  poder  mirar  con  impavidez  la  patiia  re- 
diu'ida.  al  triste  estado  de  no  tener  otra  ley  que  la  vo- 
luntad y   el  caprielio  de   un   liondno  solo, 

Xo  ipiiei'u  molestar  á  V,  K,  eini  la  relaeióu  de  esla 
eadeini  de  atentados  que  Jonaau  la  eondueta  política  did 
(ienenü  Bolívar.  Vo  lie  teiiid<i  la  desgracia  de  i)resi'ni'jar 
una  ín'aii  pai+e  de  ellos,  y  V,  li.  no  if;nora  los  uiás  es- 
ua  mlalosos. 

Estimulado  por  los  sentimientos  lilierales  tnie  Jaiaás 
se  lian  apartado  de  mi  eoranón ;  causado  de  tíspenu'  ;i 
que  ol  General  líolivar,  niüVÍ<Io  por  el  clamor  unánime 
de  los  ])neblos  y  sensible  á  ln  gloria  de  que  su  audu- 
(^ióii  ie  lia  privado,  remuicianí  á  sus  proyectos  crimimdes 
y  restituyera  á  Colombia  la  liliertad  que  le.  Im  usniííado; 
y  desen};arnMlo  al  liii  i)or  sus  últimas  acciones,  de  qiu-  eu 
uada  piensa  menos  que  eii  restablecer  la  libertad,  y  rpie 
to<la!í  sus  uiini»  se  encamíiuiu  á.  eimcutiir  la  tiranía ;  yo 
lie  cwUdo  á  los  gritos  de  mis  compatriotas  y  á  las  iusti- 
;;acionüs  de  mi  corazóu:  lie  leviiutado  en  esta  pix)vincia 
■43I  estandarte  de  la  libei-üid,  y  todo  el  pueblo  se  deeide 


PARA  LOS  ANALEr»  Dli  VKXKZUBLA  2|& 

t'Dii  t'.iitiLsiiisum  ]H>v  tiiii  jii.stn  ciULSíi;  ile  toda»  imrtes. 
enríen  los  licimlnes  Jilucs  ¡i  imiirporiii'se  cou  nosotros,  y 
UtAf}»  iiriitiwtiiiTKis  lucuir  iiiU  vt'ces,  untes  qnc.  sufrir  lu 
tiriiiii;!.  Hí,  Exnuii.  Kfíñor,  titl  ps  niiKstra  resoliuñóu,  y  !!<)• 
Iiay  ensii  (jiic  piieilii  Iineernoft  ilusistir  da  ellii.  Liv  dedi- 
sióii  y  aidor  qin;  en  tiKlus  jHirtes  w  manitlestii  por  l¡i 
lilu'if.nl,  irie  in'i-siiínlen,  ipie  de  un  exti'p.mo  ú  otio  de  la 
lEi-]pi'ibltriL.  se  vüldníii  Ioíí  puiiblos  de  esta  ociisión  para 
dejai-  ver  sn  odio  i^oiitrii  la  tiritiiíii  y  saendir  el  yn^rO' 
(jiie    los    0]mine. 

Vo  estimo  á  V.  B.  solne,  lui  eorüKón  piir.i  lia«erle1a 
injusticia  dv  «iver  iwi-  nn  solo  instante,  que  preste  sn 
iiIKUo  li  su  ii([iiieiu^eni;ja  pai»  qne  el  <rtíin!ríil  Bolívaí-  ti- 
nuiiie,  l;i  líupiíhüca.  Sí,  serniv :  todos  estauíoH  iiersnadidos 
de  i[Ui'  la  es]ia<l:i  (pie  t'ru-  y  es  el  terror  y  el  exterminio  de 
los  iMUMHÍ^íiH  de  la  riulepeiideiida  y  libertad  de  Colombia, 
lo  sci'ií  también  de  i',nali|iiier  tirano  doméstico  qne  inten- 
Me  esi-lavizaria.  I'ues,  ¡  ijué  tiene  V,  B.  tpie  temer  ni 
(pie  esi>erar  del  Uenenil  Bolívar?  ¿De  qné  le  es  V.  E. 
dendor !  ;  AeaKo  será  de  su  iieroíwmo,  de  sus  hazañas  ó 
de  stis  saeritieios  f  V.  E.  se  sostuvo  en  los  Llanos,  sin 
tieci'sidad  tie  este  (Jeneiiil,  li  desjieelio  del  pmler  español, 
entonces  Ibriiiidable;  y  uadie  duda  «|iu<  V.  E.  sólo,  nin 
ayuda  dií  i'ste  (renerai,  liabría  ivuoiuiuistado  hi  libertad 
lie  Vein-znelíi,  eomo  tan  jjiloriosameute  desjuiés  la  ha  sos- 
tenido: y  ;  jiodremos  e.reer  ipie  el  General  Bolívar,  sin 
la  espada  dei  (íeueval  iYie-í,  hubiera  extermiimilo  el  ejér- 
eito  i-spañoi;  De.  jiíiijíuna  mauera.  Y  porque  el  (Jeneral 
Bolívar  haya  sido  ele^-to  Presidente  de  la  Itepúbliea,  y 
jiorijue  abusando  de  la  ironlianza  de  los  pueblos,  Iiiiya. 
destrozado  las  institueiones  de  su  patria,  ¿vendría  uuo 
.le  ios  más  ilustres  héroes  de  la  Améríea  á  doblar  Iiu- 
uiihlvuieute  la  eerviz  á  his  plantas  de  este  orfrnlloso 
(¡eniraí,  que  se  pretende  eutrouizar  í  Xo,  Exííiuo,  Señor; 
uo  li:iy  quien  teuRa  la  insensatez  de  ereerlo.  í'<h-  la  i)er- 
suasi'ín  intima  en  que  estoy  dt-  quij  V.  E.  será  siemiire 
uno  (le  los  más  Uriñes  y  sej^uros  apoyos  de  la  libertad 
lie    (Joloinbia,  me  dirijo  á   V.   E.  para   invitarle  á  que  e  u 


DOCUMKNTO."! 


t  sta  01  isioii  mi  iine  1t  ^lu^  i  üriimdi  pinLliiiiH  lili 
licrtatl  l)i|o  lus  auí4X)i(  10'^  <Ití  l-i  <  oiistitiiciuii  ile  Cuciiti 
llame  \  B  timltiiu  ii  los  pueblOH  ile  \  ene/uela  \i>  ns( 
^iiio  íjiie  ik  lui  evtiuno  h  otio  de  li  ELpublici  todos 
lus  ijiuhliis  icspoiuUi  tu  11  ( Kt  1  -^  o¿  I'im  ,  c]uini  temtii  i  il 
pretendido  luonaici  Meuilo  1 1  "Niu\  i  (.irRii.idu  tim  lis 
imids  cu  ii  niHiti)  pirii  dUi-iiiki  sn  libtitad,  valdeiu 
lal  Pae/  i  li  tal»e?i  dt.  los  biuos  de  Ame/uelí  iitii 
n  i1l  1111  ai>o\o° 

No  es  líOhibk  que  \  I  bub  de  lis  ¡iitLiii  iii»  dtl 
(tiiuuI  Boh\  II  A.C  lililí  di  \iiiii  i  iiies  lu  iuos  lis  lii 
sts  ,1  que  pl  tutiiro  <  on^cso  «oiistitmeiiti  dobn  sii|t 
fuso  piii  ndiitu  li  Coiistitiitioii  \  qiu  se  \aii  i  jm 
bilí  ir  bct,iiii  ilhs,  tiiidiiiii  lili  l'ix sideiite  \itali«io  con 
tiailt  id  dt  111  iiibi  u  siiiisoí,  Diiudii  el  e|eicito  \  iioiii 
bni  todos  los  eiiqik  idos  uviks  \  jiiditaies  lutlii-íne  (.1 
\  icepiesidLUtí  \  los  Se<ietaiio<*  del  Despacho  qiK  b 
suinii  iPs|Kmsabk s  j  <ii\íis  itiibiKioue-»  les 'stiiilaiii  el 
uiiünio,  p.07nin  hinbien  dU  ■vdo  ibsolixto,  \  Undrí  i 
im  Semílo  \italirio  hiredttaiio,  cujos  miembios  iiombn 
ría  Li  líepiLseiif  itioii  iiiLioiml  (.stuia  ndiuida  a  imo  por 
cida  (iiiciKiiti  uní  ilaiis,  \  del«.in  letibir  del  l'iesi 
<leiite  los  pro^  e«tos  de  lej  <iue  li  ibi  i  d«.  dibtntir  L  is 
itiibimouLs  i  mudo  de  proceileí  dt,  todos  los  Tribiiinies 
tocaiii  i^ialmeiite  il  Picsukiite  (.1  desj^iiaisclas  A  L 
co]iocera  (.lirimcuti,  qiu  tsti  Piesukute  ls  mis  qiu  mi 
uiomi'ci,  (.Hjo  nombre  st  (.  imbí  i  Lautelosimtiitt.  peii 
salido  iliicinai  i  los  pueblos  (oii  toimas  upiibbtiins 
umque  eii  \  uio,  imes  iim  los  mis  uiiltLciles  dtbcii  tono 
I  ti  que  lio  qiiedi  il  nndutiiio  algiiui  g;iriiitii,  cnmdo 
Iny  un  Ministrado  qut  dispone  dt  bi  Lcgislitiira,  dt 
li   A-ibniuibtrKion  tle    Tiistitia,  i    de  li   tiiei?!  ^^m  ida 

1    no  sientlo  postbb    qiu    ^     C    qiuei  i   tiiitr  por  ií 
(oniptnsí    <k     su     lu  roisnio,     di      sus   hitiiheios     de    sus 
liuinlos    fl   titnh»  de^iidiuti    de     iiMtllo  (le   un  uioiiana 
f  idos   (oiili  linos  luqni     ^    T    de  si   noiieiidoil  (lobitnio 
'  '       (     n     d    i  I     s     pl  ii„         1 1   L  ibi    un 

li  s  liouibits  libies  dt  tstos  Dqmtmuntos     qni  Lstiblí7<  i 


PAHA  LOH  ANAiES  DE  VENKÍÍl'ELA 


4;oiiiiiiíío  leliiiíioues ;  y,  tiniiii^iKluiins  iW  ¡icueido,  ilcstni- 
yanios  pitiit  sieiniire  el  tlespotisiiin.  f'iiiíiinninx  ;/  la  IHirr- 
iofl  triunfará  m.n  remedio, 

?f()  es  tieiupn  yn,  Extiiit).  Señor,  de  iliiihii-  ile  l:i  !■»- 
t'liivitiirt  <Ie  ('oloiiiliia:  es  eriiuiniil  yii  la  demorii  en  re- 
sistir á  I;is  iireti-iisiom's  tirriii¡<-iis  .le!  (jiítiei-al  Btilívitr.  fil  se 
íi|iiv.-iimi  ií  (lesliiiwrse  de  eiuiutus  Me  ii]>(Hieii  ¡1  siw  ininis. 
lJiio«  jiereeeii  en  los  cíulnlsos,  y  bíiñaii  eim  ¡m  MJiiigrp  Ik  tie- 
mt  íjiif  Imbtitii  libeifiido ;  oíiom,  ¡(losniriÍDs.  non  nrmjiiiínrt  dw 
Ki)  pntríii,  í'i  la  (iiic  liiibíiiii  ]>roclifrado  su  wih^íto  y  íhik 
scrWeioM.  El  pntnotisiuo  y  el  iiiéi'ito  s(ni  ya  delitos.  V 
lio  esiKTe  V.  E.  que  «1  dej<;  en  lii  líepftblica  liomlne 
KiíjHíz  de  hívaiitíir  el  grito  contra  su   tiranía. 

fil  uo  tiene  níiii  hnstante  fnei-zaimia  sucritiearlos  (li- 
lilí Ko'l**' !  pero,  tlivididos,  él  .se  vale  de  los  unos  pai"» 
desliaeerse  de  los  otros. 

Yo  iieabo  mi  carta,  ttiiplicaiido  á  V.  E.  une  oiga  el 
«■lanior  de  los  pnelilos  <ine  imploran  iinestra  iirotee*ión, 
y  que  poniéndose  de  acuerdo  conmigo,  les  prcsteinoa 
iniestn»  brazo  para  saeudir  las  cadenas  tle  la  i^scla\"itud ; 
que  V.  E.  deseche  de  su  lado  esos  lionibres  »jue  el  Ge- 
neral Bolívar  lia  comprado  jiaiii  teueilo  siempre  rodeado ; 
poi-íiue,  conociendo  el  corazón  de  V.  E.  teme  ú  cada  ins- 
tante, qne,  xniesto  á  la  cabeza  de  los  republicanos  de 
Veneziiela,  dé  en  tieiTa  con  su  tiiiinía.  Profundice  A'.  E. 
^■n  el  iieolio  de  todos  los  «riiuladaiios  houradoíi,  y  verá  «]uu 
todos  abrifíiiu  ('ii  su  t-oiaziín  los  wiitimieiitos  qiio  be  iiia- 
iiii'ostarto  á  V,  K. 

Dígnese  V.  E.  aceptar  los  sentimientos  de  estima- 
ción y  alecto,  con  que  tengo  el  honor  <le  ser  de  V.  E. 
muj'  atento  y  obediente  servidor, 

José  María  Corcova. 


1>(  IC'VIIKSTOS 


Número  5. — oominicación  dkl  goberisadob  de  la  puo- 

VI>l-IA  UE  ANTIOQVIA,  A  ül  DE  SETIEMBRE  DE  ISt"!!.- 
KN  liX'li  PAJitlCri'A.  Et,  JIOVLMIEÜTO  REVOLl"fI03JARIO> 
DECí'lHDOVA  V  Hl'«  PltOUllKKOS. 

NiilV.    ;i   21    il.-    srtL<.iiililv   .!.■    1.S1¡!1. 

!).-sil.'  l!i  vjllii  ilH  ll.-acllíii.  (■Jíiin'(!liiil4(lel(!om,'iiti-. 
y  |"ir  t^I  coiTfn  ihiUuíiiíii,  ilí  cuu-utii  ¡i  V.  IC.  del  nssul- 
Tililii  iln  lili  ¡ilünuii  fii  liis  1'4  lloras  ilel  tlííi.  11  al  113, 
rimsi.iruiciitL's  oii  linio  cnir  Id  que  iliji!  á  V.  E.  (HW  mi 
liiisüt  ili-  III  del  i:iiiTÍfiiff,  y  que  civo  !iillinl  llejííuli)  á 
(■mTíi  IítÍki:  [tero  i-oimi  los  i-nircos  se  retiinliui  tlenuiiiiudo, 
lili-  |ii(Vri'f  iiiTfsario  diiiiiicar  ú  \'.  H.  luiiinl  parte  iMtii 
lasdi-ijiásuotii-ias  que  he  tenido  Ijasta  mi  salida  du  ^[edpllm 
el  ir»,  y  iHijicr  al  siditenieate  CiaTea  i-n  [lostii  paní  ({lie 
aclare  ;i  V.  E.  al'íiinas  dudas,  y  i-inao  te«tií;ii  ociiIhI' 
instruya  al  (loliienio  inieutras  yo  llcjín.  De  ¡icucnlti  c;oii  lo 
(|iie  dije  á  V.  E.  ¡lor  lai  [losta,  i'iiiiireadí  L-oii(eii«i'  1:1  r«- 
viiliiriuii  que  el  (ieiiend  (Jórdova  ¡lia  ¡í  liai.-er  en  lil  ]i\-u- 
viuei;;.  aiiuciue  uii  siraiicióu  de. ¡efe  de  eiiarti-l  níu  i'espoiisa- 
hilidad  alj^iDia.  sin  laaiido^y  Iii  qiu;es]iiiis,  sin  un  soldado, 
lio  iiiii  ^iarautíaii  mi  liaeu  suceso,  l'uesto  di' aeuerdo  eou 
e.l  sidiTeiiieirtc  Conva  y  el  ca|)¡táu  ilaiuit-l  lleiTer;i,  ibi'ioé 
el  [<Uu  iuiie.0  cu  las  eiiiaiustaiu-ias  i|iii- sir  |iodia  eoiicebiv, 
y  eni  eí  de  sorjireiuler  al  tii*ii(.-rid  y  su  (lomitiva,  al  diii 
si-\deute,  eu  el  eauííuo  de  la  ciudad  de  río  Se^To  ;i 
.Herk-niLi,  aiTusfuiIe  y  driijíirio  :í  V.  E.  junio  ctuí  su  lier 
Ulano  el  Uoniaiidiuile  d«  Aruins,  corciind  iáalvador  t.'órdova 
y  el  (iolieriiador  de.  ella,  úiiínis  corileos  hasta  eutouces 
<ie  la  Eevolueióu.  Al  efecto  hice  se  eofíierau  ulííiiiios 
Iioialircs  pura  la  i'iupivsa,  y  que.  se  tuviese  eu  esto  el 
inayoi'  disimulo,  eiii  e!  oíijeto  de  qiuilos  aiuÍ}íos  delGeuentl. 
sus  adietos  y  liii;iilia,  no  lo  IVitsct'udiesen.  y  u visándoselo 
tVusfn;seu  el  -ioliie.  V",  K.  sabe  lo  dilícil  i|ue  es  ocuitiii- 
á  hi  |ic;'spifacia  púlilica  luí  aeuartelaiiiieuto,  por  peque- 
ño  y    disiumlado    que    sea :  el  público    lo   tniseeudió,  pem 


{ 


PARA.  LOS  ANAI.E»  DE  TEItBZUELA  2S¡\ 

if>;ni)i)ibiv  p1  objeto  \  Irts.  doce  del  dii  11  sr  iiitllihaii 
\einti'  liomlins  HiK,eiTailf)8  en  el  cuartel,  tinudo  la  un 
IDudeiite  t\)i1tiiioii  ile]  inpitlii  TIenvm  lii?»  ]mbli(ii 
el  líbiíto  j  ]Hii  ( oiHi^íiiu lite  perdido  o  cium  peididii  el 
Miíew  tile  iiettsjno  jiicletiii  el  inoviniiintn  \  pntpii 
iieniie  otro  plnii,  pucM  <|Uf  \neia  iiie\itibl(  iiii  i  iiotiiin 
lutitipidn  al  deiieial  (  oidoMl  Hiie  miuilm  iliiipitlil 
Hentni  \  il  snbti  mentí  ( oiiea,  mii  los  \enite  hom 
linrt  [  li  midad  di  I  m  N«,íio,  pm  i  que  a  tndntnn<.i% 
«e  hiciese  li  |iiimiiii  di  1  fieiieinl  \  di  "iiis  fieiminos  \1 
mismo  tKMii]io  iiiaiide  tot  ii  {.eueral  v,  pan  cjiíe  lumieudo 
se  algunos  hombres,  pudioi-a  í^iiterierst  einlfimer  deRonlen 
\  H^'iardu  t  ]»  \e/  el  pnrijue  A  lisUl  dt  li  noihe  ser 
mehibriii  itumdo  como  Mi  hombres,  itii<»s  volmitiiios  j 
Dtiov  (u;ndos  todos  del  pniblo  ba|0,  i)ero  *\iv!  no  habiiiii 
tonudo  tiisil  Ln  sus  mtiios  \  ex^ijito  <ni(o  mn^iino  dt 
i  llns  Utibi  I  disp  mido  l'iisc  tusiles  en  sus  manos  poi 
piimeiiM/,  (,il^wh)S  t(Hlos  poi  iiii  \  ik»i  d  teuientt  Tos» 
Vnt'iiiK)  t  ehs,  \  espen  ti  itsultwlo  del  pHpiete  en  m  ir 
cht  <{ii(  era  il  todo  dt  mi  oiteruion  íüiiptt  al  momento 
di  I  toqui  di  pítutiili,  i|ui  Inbui  volado  i  cibxllo  el 
stiioi  ["Vancixo  <  ui  isijuill  (  i  li  iiudid,  ptr-v  pievtnti 
il  <i(ii(  t  il,  ^  fpit  t  ind>mi  se  le  Inbiiii  dulcido  d>spostis 
1L1I-»,  uno  de  ellos  ih>i  sutuiiilii  El  cvpit  i»  Heiiei  ille,ío 
t  lis  dos  di  li  niiiimi  i  lo-  uribilis  de  líio  ^tíio, 
ii^o  toi  II  lliuiidi  SI  le  di|0  jioi  uní  nui|Li  <pu.  hibii 
nimh  1  ^i.itt(  Kiiiiid  i  en  1 1  pli/  i  \  sm  Iiríi  ni  niinitiito  il 
^uiio  111  ivniniini  oti  i  losi  st  iituo  i  MhK Ihn Uceando 
I  itii  luiitd  i  U  -.Kt»  (h  li  uiiuiiud  1  IJ  hsti  tilti 
ili  K --oluciini  dt)ii»i  libii  il  Gimrd  Coido\apui  elcr 
I!  sus  pHiics  \  |H)nii  1  su  dibposKioii  liMdt  di,  los 
ofniíii-  \  mu  li  mu  Pi  i  pituso  piiseiitule  un  jipi 
1  ntt  Til  1/1  mu  il  ob)ct-ü  de  svIvuIls  \  dt.  libi  n  il 
jmibloik  cu  il<iiiiei  insulto  Kl  treiienl  Coidcn  i  tpie  lubi  t 
sido  pn.,\Lnnlo  111  tiLinpo  si  piosmto  i  las  dos  th  li 
1 11  li  <  »u  uní  imi/i  louio  ih  O»  i  **(!  Itmibiis  intri 
ilu  lii  \  tibilluia  li  iHiiiKia  1 1  (  niiponi  tu  Luiieut  I 
íusdiios  qut    (.1  li  il>L  i  tenido  tu  Hipo  di  <  vm^ti  iii  ln  iiinhi 

19 


Dnri'MKSTO» 


Xi-n 


Taiu- 


lircci'dciik'  lie  lits  iiiiUciiinos  timili 
liii'ii  rciiíii  iilííiiiiOM  i'.si'i)|)i't(i!iipi,  liit  m-niiii«lii  liiriniiihiiiiin 
[ilijiunis  ji'iVí'iiit.s  lie  lííu  Xi-;:r(i.  LtK!Ht('iitcH.  vi'ti'i-iums 
i'ili'i-iiiics,  tintos  ;'i  sus  ('inleiicM  y  ¡í  Ihs  iIüI  i-niinii-l  Tii 
<luv;l.  Al  iiisfiHiti'  uif  (!ii'i;i'i  nm  iiim  fíiii'iTillii  lU-  -1 
lioiiilii'fK  á  M»  fiiviii-ntri»:  \íi-vit  ú  mi  psiso  jitu'  lii  |i1;ikíi  iu: 
yov,  nuil  Ki''"i  l'iii'i''  il"  li'f  imtiiblrs  iiniwii'iiii  iiii  i-íi1iíiI1i 
Il¡i(\i'1iiIiiiii(>  iii'i'soiitt'  piir  iuim1íi>  <!<'!  'Iiick  imlitit- 
(■!ilih-«  riMiii¡i-¡]Kili'.s,  [|iic  wn  inútil  i^l  ilciTmiíaiiii 
Sililfíiv  fUtn-  pm-blos  tu»  Vl'l-ilH'H  >■  Iutiiiihuis;  qll 
],u    iir:i.-i..  II»    ilÍM]>iirai'í;i  i-!    priiii 


Al 


(|iii'  I 


1  IIIK'hio 


fuiíiístd 


y    i|ni-,  iiiir 


(.lii<.| 


■al  (Til 


liabítii  á  ¡lié  i!nn 
ilciVH,  coiiiii  il('  lii>- 
irinli>lcs  ]n>r  mi  juirte  tramíijrir,  no 
j.  sitiiiMiilíiiiifiiti^  |ior  «'1  fsrado  de  mi 
(■i;i.  tiiVf  1111)1  ciitrevisl-a  (-(Hi  t'l  Vn>- 
^íaniiitiziinm  la  viila  y  iu*ii]iiecl!t- 
yIhiiiíh.  ilfbii'iulii   tamílica   rctinirsií 


.']><>    lo    llt>^Í<-L-OLI.    ollT 

laiitii  |nn'  sii.s  si'iplici 
tnijiii.  Kii  i-oiiscinic 
iii-ral,  OH  lii  (|iii'  «I 
iIpm  (le  mis  otiiiisiicít 
11  HUM  itiisiifi  In.s  linmUnis  tiiit'.  mt-  biibiaii  ucompiiñadii,  sin  iio- 
ilflrios  obliífar  iv  que  toinawii  paitidn,  lista  mismii  ¡í"- 
iiiiitíit.  y  Va  (le  rmici'dcrkís  iiasajíorttí,  si  li»  i|m'i-íuii.  Iü 
obtii vieron  los  Ottciiilfs.  Jíl  (icntiral  (Jórdo^a  i'.ntiii  á  ilu- 
dtíllíii  á  liis  I)  de  la  tariU;.  Hsta  es  la  rclaiaóu  cxacrta 
dp  mi  m-tiliid  iirmiida  dnmiitc  i¡4  horas,  A  lo  i'iial 
si'ilii  1111'  jiiido  tibligar  mi  jHitiotismo,  el  do-wo  de  In 
tranquilidad  ]n'dilifa  y  In.s  viito»  d«  mi  i.-onizóii.  Si  liu- 
liicsi'  íciiiilo  2't  viitcnuiiis,  vi  Oi'iiova!  (.'órdova  sefínraiiirn- 
ti-,  no  Itabi'ía  p¡i'ciitiido  su  revolución.  .Vi-ominiño;i  V.  K. 
dos  .-¡.■miilaivs  d.í  la  ]m>i-lamii  dada  por  el  Om-niH.Vu-- 
dova,  6  iutiii-aiaiv  iM  lístailo  f-U  que  w  i'ui-iicutraii  los 
l.nclilos  d<-  la  l'i-ovin.-ia  di-  AiitÍoi|iiia.  í-a  i'niviii.-ia  ama 
á  su  IjIiii:iíta.i)oii  y  á  su  Gi>lii'-n!o;  y  lo  que  rs  uk'is, 
dcsi-a  su  tiaiaiuilrdad  lí  toda  (.Mstii  y  |...r  cual-iiii.-r  sa- 
crilirio.  Kl  Gi-ii.Tal  C.iidova  iii>  lia  tsii^oiitvaiÍi>  c-u  ol  jaii.-- 
blobaro.  uii  liouil.nr  d<'i:id¡do  á  s,i  favor:  40  ó  r,{)  Iioiu- 
bro-í  di'  >[.>d"!!íii.  i"inv  ■'ll"-;  uinrlio.;  Í.'.vi'm^'s.  nuiv  n'.- 
cosdo    líid  N'í'.^'i'o,  qiti-  á  .SI  mi.-i]no,  .sf.  Ilaiiiau    Iibr4'al(^s;   lié 


PARA  LOS  ANALES  DE  VESEZt^ELA         2Sü 

itjii!  tul)  (•]  píitido  que  le  Hcompaui,  'n  d  imie»  riijfi 
I  m  -.lis  (  )in  uisiciouc»  \  ile'iio'í  KouipaíiRi  t  al  Genera] 
<  i(!  iMi  lili  vaiifíimnln,  f]in7a  pm  cAiLsa «Ip  jlíríiu  leaenti 
iiiM  iitii  D(  lesto  l1  i!o  ililju  (outii  i.m\  hombres  panel 
siiMtio  il(i  Jan  uni'V'f  VI  iintUHimTi)  le  es  luditereiiti* 
li  iiiiieit>í^  i>  sHr  soldado.  (Ht>es  i  ii  indo  s»  le  Ilainn  pnm 
miiitiw  ]i  a  iIps  ni  J  ■>  íli^  Mi  ij|iu  ^  )  Mh  di  AEwicIliH  tema 
1  iiiitiilMlrt«  4.!  hombre*  htbieiido  diMielto  i  Rio  X<gio 
los  «jm  trajopira  (tncir  i  Medelluí  %  ííqmcnts  si-'t'ftt''»  wm 
(Uitio  pusos-  por  eibt/i,  diitidnd  qiio  hi/o  sioai  dd 
Te^io  El  ÍTBueral  <  ordo\  i  diti  qnedieiiti  pii  i  sii  m 
\  tliitti^ii  <.0!i  Its  pueblo»  del  \  lUe  d<  (  nici  l'oiiiium 
\  mu  Ai  Bo^otci  Pai  i  los  pnmeíos  hi  Msto  diiií.ir  i 
mis  de  2~t  persoiiiís,  entn  ellos  i  leks  \  ofltmles  del 
*|(iiito,  t-vrtis  ^  prailimis  del  mismo  tieiicnl  Tvmbieu 
SI  dirig:eu  estw  filtimis  por  d  <oiTeo  qm  sile  dt  iqm 
luiiíniía  xmraiísacapitil  Hi  deiulocn  Tuntis  mi  dostica 
limito  de  1(1  hombrps  \  mi  ohínl  qiii  lemite  (.1  Gene 
1  il  Conbna  i.  este  punto  d(  ohseivAium  losi^uire  mi 
iianí  imra  Hoiidi  pues  solo  mi  d(t<u„o  con  d  objdo 
(U  <b»poimu  el  destauímento  \  de  iici'iju'ulu  al  oficiil 
jbiiulone  el  sejrnitmento  d<4  una  «aiiui  de  idieliou 

Es  admirable,  B\celpiitisimo  Snioi,  ol  i  utusui»uto  de 
los  |m(blos  de  li  Proviucii  eu  tivoi  i\t  S  E  il  Litíeh 
TUJOit  Piesideute  Los  liombies  isiLstmlos^  dispavondos. 
sihin  i  mi  (ueuiutio  i  supliciiuie  mi  prouti  viitlti  > 
i  demosti  irme  sns  deseos  dt  tiaiiqiiilidid  Tinos  me  ofit 
<tn  su  (ooiiertcion  personal,  j  otios  i  líioms  o  1»  (pie 
estuviere  ii,  su  ^kln<l  \o  he  comprometido  mi  pilihii 
dii  d(\ohorl»,s  su  tiiiiqmlidul  pirduli,  no  dudando  <piü 
\  E  poiu(nd(»  a  mi  disposmon  20tt  o  ¡00  \ifiiinos 
(ou  O  o  40  ib  uibiUtini  uil  dispnisiii  ti  liontu  úl 
Mihti  il  oidin  H  VioMiii  i  di  ni  \KiMlid  \  di  un 
ihdf  ,  biun  iisiiltailo  qiii  isr^iii  >  i  ^  1  trii  un  ^i<la 
Dios  í;uiirde   a    \  .  E. 

El    Coroiii-I,     l'raurhco    I :,■<!■! i,cl,i. 


D0CU3IBNT0S 


Número  6. — ALocarctóN  mu.  consejo  dk  ministros  A  los 

COLOJUllANOS,  ITULICADA  BN  líílÜI,  (,'OH  Ot:ASl<')JI  DEL 
3IOVIinK?JTO  DHL  GENERAL  fiÓKDOTA. — TOMADO  DEL 
VOL.  Xltl,  pAg.  H-II  DE  LA  COLKOdIÓN  BLANCO-AZPUBÚA. 

( olnmhmiWH  \  i  siihíis  t\\\i\  el  Creiitml  José  Mariii- 
(  oi(lo\  I,  iiuini  (IfsjTiis  lie  iiiibeise  imblitadrt  el  Deci-eto 
orgiinic  >  lie  J7  tli  i^osto  del  ano  18°,  simó  provisioiíal- 
iiieiití  los  Müiistiiios  ilu  (iiieiTi  \  Manua,  .uiaudó  la 
Dnibiiin  (1<  uiienitiom s  holiro  Popayan  >  aceptó  rf  uoni- 
Inauneiitd  i ii  ¡irniuptl  i<l  ile  "MiuiHtnp  dt  'Marina;  levantó 
el  tstmdiiti  df  li  lelM-lion  en  lu  I'ronncia  d«  Antio- 
qiiii  idomlt  liK  <  in  liL^mia  j  sin  imig:^!!  curiícti-r 
imbljLii  Vlli  (U  (  111  H  in  il  fíolULHio  \acionaI,  ae  solirc- 
inisfi  il  (niluiiiuliii  dii  \a  Pi'o\niui,  su  lia  erigido  tu 
Jete  '^niHiinii  li  i  pitfeudido  evcitai  i  sifi  pavíUcos  Ini- 
bitmtis  á  la  itbeliiíu  v  Imte  todo^i  los  eifnerzoa  paní 
Iivinttr  \  m^ainzai  un  cueipo  de  tropaspou  f|iie  invadir 
los  Departamentos  picihcus 

TeitifiO''  di  lus  suu'íos  «lue  lid.»  pi-ecedidu,  de  todos 
l<ts  icoiitiitiimtntos  que  Iitu  pujido  entie  nosotros,  de 
Ih  delibei  leiouLS  popúlales  \  de  los  ai  tos  del  LiBlillTA- 
DOR  \  d(  su  (lobipino,  (stiis  eu  aptitud  de  caüliear  y 
iliiei  iHi   jn-itaiiienli    Ii  loiiduett  de    (  nrdova. 

I  1  lo  <  intm,  \  iKii  i^o  li  I  piildK  ido  un  manilicslo. 
himul>  iii  Meddlni  i  Tt  d  sitiemlne  e  impreso  en  i'ín 
íie^jo  jiai  i  mi  iiiiu  s  de  lo^  ni  ti\  is  \  objeto  de  su 
pionuncttinuuto  se„umiiieutt  p  ii  |  i-stilii  'Se  ¡i  viieslni^ 
0|os  \  (ou  1 1  uiii  i  iNpi  1.IU/ I  d  1  leí  I  vuesli;i  ;i|nii- 
bidon 

I  u  tst  is  íiiimi«.t  MU  US,  esttiido  el  I  iui-ktauoií  cu  Ins 
eoníines  nuiídiinalts  df  U  r^epublua,  el  <  oiisejo  lia  in-eído 
eon^enieiire    hibliio-.     uo  ion    il     Iiu  de    impuyaav  una 

I  ípsLMlii  t  tn  desjiiKiibk  eimuí  es  il  pittt  iidído  iu;niifit'sti>, 
sino  eou  il  lU   ponir  tu  iliii  el   iiimen    Ü  inraiitL;  de  un 

II  iidoi     hiiM  toipfs   uuoiisinieiui  is     mis  unniM  y   desiiie- 
siii     lis   iiiteii  I   II  s     -.11      hjs    1  d(s     sil  ueeiii  vaiiidiid  .^ 


PAIíA  LOS  ANALES  DK  \1-;XKZrKI.A  IJííT 

-t'l  alto  desprecio  am  que  tiiitii  ii  rmins  sui*  (■(nii-iiubi- 
ilaiioR. 

No  o»  juzga  el  Coii«ejo  tao  encnso»  tV'  buen  sentido. 

-wiuio   pniit   <lt;jHiOH  fllHcinoi',  y  que   no  «eáis  caimeos    de 

foiiocer  la  ciionnidnd  del  criuteii  de  Córdova,  y  la  «iiii- 
imtía  de  sil»  motivos  i-elmscados :  iio  hay  jnielilo  (lac,  en 
mi'dio  do  una  toraienta  tan  de.s1i(xOm  como  la  que  licmo»< 
uoiTÍdo  en  cuatro  iiiios  «p[íUÍdos.  Iiiiya  niotítrndo  tanto 
.¡iiieio  y  tantas  virtutlsh-  Mil  veftw  bal)(?i«  Inirladn  law 
4!si)erauzas  <le  los  !imbicioíu)K,  y  lialtíi»  seitinado  las  tur- 
baciones que   promovieron   los  demagojíos.  El  ('onaejo  w'ilo 

vipiiere  ¡ureseritawis  el  eiimeii  de  Córdova  en  su  veiibuleix» 
punto  de  vista,  notar  la  inconexión  de  sus  fundamentos 
y  facilitaros  el  de  juzgar  su  nniníflesto:  para  ello  se- 
guiíii  en   cuanto  lo  pcnnita   el  desonlen     de  ios    Ueelios 

,que  He  ínin  de  esclarecer  y  el  de  los  motivos  (r(ni  que  se  ba 
qiierido  engañaros. 

BjuiMícemos  imr  los  liechos :  el  I>mr,iETADOií  ihi  h  Cohm. 
tititción  ilc  Boliriu.  Este  es  el  primer  motivo  de  ('órduva: 
ved  los  til-minos  con  que  lo  agiava: — Kl  friitnfo  tic  Aya- 
cacJio,  que  nncf/iirn  la  Vibertml  ile  toda  Id  Amérlttt  ticl  ííut; 
limojea  hm  míniK  tid  Prcmilente  ;  cree  que  VolnmbUi,  JMirlii 
!/  el  l'erif,  noii  tie  mi  pericticueiii ;  que  Ifí  mierie  le  ha 
ttxeguivtiii  ente  bello  pul rimtiiiio ;  rcxncire  eiietiilrniirhtx  :  >/ 
eumb'mntit)  ¡u  ffuirnnUlit  iiiiniiniil  por  la  'oiroiiii  tie  Ion  Keyei, 
tielira  mu    el    Imperio :  da  la    Vanxtitm-ióii  tie  Jioti'ria. 

Todo  Lste  piriod»  no  contieiu,  ni  >  qnc  ]nl  iln  is 
\  iciis  Kunidi-*  piii  dcibuii  li  muí  sti  i  n  íliji  tu  un 
d(  im  a(to  no  solo  nuncnti  «ni  qnt  boiiiui  sniiipu 
li  nitmori  I  del  Licfbi  vdoe  11  tiuinto  de  \^uii(lio 
dibio  uo  solo  li'wmjeii,  sin>tinibi(u  \  ]>iiuíi|  ilminti  i 
tisíicLi  lis  miras  dd  Libeptaikiií  bt  bilni  ]uopai.sto 
s  r  dii  li  indtpendtiKm  i  su  pitiii  \  se  1  i  dio 
<,oii  glonu,  a  co-stn  de  mil  triunfos  qm  hm  Iku  ido  d 
mundo  con  su  nombie  St  k  llamo  ion  nistiiKín  ^  nw 
go'j  por  loh  i)r6tereH  dil  Peni  "tegui-os  de  que  lejituii 
(.11  el  mtifíuo  Imperio  di  los  Incas  b)s  prodigios  (pie 
habiiii  oblado  su  gimo  ^    su  espadain  Ii  tieni   disici 


ilel  vülor  y  ili'  liis  virtiuli'N  ni.mítülcs,  pnrji  quti  les  (iifsi- 
la  iiiilL-iH'iiil('iti-Ju,  i|i'r  JKi  li)il>i;iii  |)(iiliiUi  ubli'íier  cu  <'ii- 
torce  iifms  iKi  hifiín.  SíiU:  ik-  tíii  imtriiiy  piwu  el  l\'v(\; 
ésti',  cii  SH  foiiHictd,  i'iiti'«'jí:i  '^'i"  il(!síiii(is  iil  Li-riic  ik'  !u 
AmtTk'ii ;  se  eiiciti'íiii  ¿.itc  ili'l  luüinln;  insiiim  i'i.  sus  solilailuít: 
v-nela  el  fjéivitf»  kasta  Ayiicai'lio;  t-a  vi'iiciik)  allí  el  laás 
tiiCTt'<!  y  minierüsii  cjéi-citu  que  ¡iiiiR-a  tuvo  lííí|)iifia  cu 
es^^!«,n';,'inlll■s;  y  el  tViito  ik  aqui-lla  i-siiIiíiiiLida  v¡otnri:i 
i-n  lit  eiracii'iu  *k  dos  lífpúUlii'as  iiidcjiL-iKlii'iiti's  y  ulives. 
La>  miras  (k'l  LiUKiiTADüll  rm-vnii  i*u¡iiidi(las,  y  iiiittual- 
litcDti!  (klii'ó  c]iii'dai-  satisícclm,  iiorqiu'  lüibiíi  lieclio  c! 
]u;iyi)i-  liií'it  á  iLim  iiiiiifiisa  ri'KÍóu,  crigioiiilo  i'ii  tit's  Es 
Titdos  iiiil<-|ii'iiilii'iiU's,  iiiii'blds  quo  antes  fueruii  eolouiüs 
ojiniiúdas  y  ¡ibyitítjis.  Juinas  lia  visUi  en  ellas  siun  liijaH 
lireciosa.s  tlf.  rh  eonstiiiida,  ik'  n\\  valnr  y  de  su  desinte- 
rés;  iniuea  km  hamh'íKlu  cjjnni  su  i)ah'inionio ;  iktii  estaliu 
iVMCiV'iido  ul  péi-litli)  é  ¡n¡j;i-atii  <'(íi'(ii»vn,  airilinír  id  tud- 
úéin  ilel  (ksiiitpn-N  y  ck-l  iiatviotisiuo,  sonTiaiíeiitostan  turpes 
y  tnii  ülíiriinieiitt^  desmentidos  jiiir  siii*  liei;lios  iieiHiiens. 
j,Ciniio  jiuede  sujuaierse  qne  ivsiilviei-a  enejult-niív  las  tirs 
Jíepúlilieas,  quien  acababa  de  qnebrantav  «as  iintigiia.s  v.a- 
(Ipuas  f  ;Ylii  prueba  de  aqnella  supnsieWn  es  quü  el  Li- 
heiítadoe  dio  hi  l.:on.stitni;ión    de  llolivia  / 

Bolivia  comenzaba  á  ser:  ella  veía  en  el  LibbiíTA- 
DOií  á  sn  ñiiidador  y  su  pa^Ii-e ;  apivcñaba-  justamente  sn 
experiencia  y  su  NaV>er;  y  le  pidió  nu  pi-uyueto  »le  (\nis- 
titueión.  Lo  dió,  y  no  lo  ofreció  sino  como  un  iHOyecto ; 
se  exinninó,  discutió  y  atkiirtó,  jior  sn  Asamblea  Cons- 
tituyente, cuando  el  Lihkrtadcuí  estaba  á  mueliaslcírniís 
de  distancia;  y  bajo  esa  ( ■oustitncióii  ¡íozú  Itolivia  de 
tranqnílidad  y  de  ordi-n.  y  comenzaba  á  iirosperar.  cuan 
do  sucesos  tan  i'xtraoi'tliinirios  couio  notorios,  turbaron 
su  quietud.  lín  éstos,  (pu'  son  evideules  ¡,  lia.y  alfío  que 
pueda  justiticaí'  las  torpes  iniputacioues  <le  (!órdovii  ? 
l'n-seitlar  un  |iroye<'to  de  ( ■uustitneiiui  á  nn  pueblo  qne 
lo  jiidc,  ;  pueilc  ser  un  licclio  qne  inqu-nebe  i;t  raKÓu  y 
la  justicia  í  Se;;iivaiiicnte  ijrma'a  Córdova  (|ue.  en  lui  iieclio 
Kcniejantc  eslá  apoyada  la   j^loria  irnuortal  de   Licnrf;o. 


Aijiii  (w>iitiiiiLii  f!  iii:ii)ilir>^lo)  fomji'i  vi  relo  ifiii-  lulniiti 
fictilto :  Kf  rrif/c  rii  ¡'¡vx'nluitf  '•¡UilU-in.  lU-nlivrrii  hmtti  la  i'i'- 
ligiiiii  'te  la  lirrrn,  ln  ih-'iii  rn  i-l  rii'lii,  ¡i  m/íai  h)'  xí/ifeiiiil. 
rl  Kfi-ú  el  tml   iiiii-   ilnrti   atliir  y  rUJii    ni  Xiiern    Miniilii, 

¡¡¡Kii    líoliviii,  (i  ('11  el   Iieclii)    de  prt-.seiitiir  fl    ¡irii- 

.MTlo    (U-    Oolistitlicil'ni    lUll-il     l'íJivill,  niSÍJÓ  l'I  LlBRIETAllOi; 

I-I  Vfi.)  qiif  lit  ti-iiiii  in'iilt..:!  !  rtí,  (difi^  <V»ril.iVii)  se  (TÍíjc 
cu  I'n'siilctitc  vitiiliciii,  ili'HtitTV!!  lit  n'li^'iou  de  Iit  tii-rní,  la  % 
iti;iii  cu  fl  violu,  y  kc^i'íii  mi  nÍhh-inii,  el  scn'i  i'l  wii  iiiumIíitA 
«Mlm-  y  vi.lji  iil"  Xiiovii  :\liiiMt.>.  I'ociis  vltcs  m'  iriuirii 
(le  \u\;\  i!i;iiii.>]'Li  tüii  Íiii]iiiilrlilr.  tiiiltíls  ¡iii-]U'i;i.-;  :  ■  Im 
i.i.l"  íiJhiiiiii  ijiii-  ('!  LliíMKT.ni.Mí  liiiyii  si.l.i  I'n-siiíviitf  vi- 
tiiiicnii  ó  ti'iniHii'iil  lie  líoliviiT  .'  ¿lia  cstiidii  diriiovü  fin'va 
(l«'  Ciilimiliiii,  y  tiiii  scpiíniíio  <lt>  Lis  iic^rnoios  .le  lii  Auii'-- 
riwi  (ii'l  Sur,  <|Hi'  liay;i  ]miliilii  i;fiioi'iiv,  i|iic  (Icstíc  quf 
U<il¡\'¡ii  adiiiifi)  su  ('(iiirjritiiv.ióii  fm''  dc;íHl(i  l'rcmdciiti-  i-l 
(iciii'ia!  MixTt;,  (.irán  -Miiiincai  ile  AyiU.-iicho '.  Aüí  iiikiih' 
('ñnlovii  i'i  stis  (;ini(:iii<la< lililí is,  ciiaiiiXo  pruTcmlfí  liiifcrlos 
cóuiplk'Cpi  <le  Sil   cj'iiitiMí  (i  iii.stvium.'iitio.s  <If  su  sofiíidu  i'lc- 


Hii|iinii'  tiiiiibii'-ii  i|iic  <■!  LmKitTAinnt  Im  di-s terrado 
l:t  rclij^ión  df  i-sti;  niuiido  y  <tiii-  la  lia  <k'ÍJido  i-ii  i'N-ielii. 
Todos  han  leído  i-l  iiri^'ioso  disi-itisu  iH>ti  <(ut>  ol  I.niKi:- 
TAUOK  ii<;aiiii)iif]ú  dcpub'  I.iiiia.  con  íVrlia  2"t  dti iiiayode 
1.'í:J(Í,  fl  proyei-tci  d(!  ('im.ititin'ióii,  y  fndo^  lian  fiiti'iidido 
el  hijííir  í'i  (^iiti  ahidt'  usta  i's|i('(íic  ilcl  maiiilifsto.  En  v\  sólo 
i|iiirr(' Justifi<'ai'  »'I  motivo  (k- no  liiilwf  incliiíd<)  y\\  el  |)ro- 
yi'ctii  un  ;irti<ado  sobru  la  iHisíióii  dfl  listado;  yiiiisióii 
cstiidiiida  tanil>i('-n  lie  la  Coiisritiii-ióii  df  í'i'iciita.  á  ¡ii-sai' 
111   diinitítdtps    qiiii    [ucrcndicscii    lo  t'on 


l'i 


rdad 


In- 


([lie.  en  un  país  douilf  !'i-li/itii-nt<' no  t-x¡sti>  sino 
una  silla  ri-li};¡oH  |imli'saila  jior  todos  sin  ri>iitradicfióii. 
m;  iiitniíluzca  fiílrc  las  leyes  polítií'as.  (|iit'  lian  de  oi;;'a- 
ni/.ar  y  limitar  los  ]ioderes  puhlii'os,  iiini  solire  la  reli- 
KÍóii  í  ;  iic'iso  los  eoiistituyente:*  de  un  pm'blo  pueden 
pivsciibii'  la  reliííióu  como  la  loima  de  (¡obk'i'uo!  Xa 
dicdiida,   ni    lo  Im  dudado  jamás  el  LlBKin'AUoi:,   <|<ie  la 


rt'ligiói!  f.-*  lili  ))ú4U>i'U(iii  ai»fiy(i  ilc  Ion  KntiiiloN,  y  que  lit 
<le  Jesucristo,  liuicsi  veriladeni.  t-s  el  t'uudanientti  de  lus* 
tj^bieiDOH,  y  lii  luiís  aiiiipii  de  lii  Ulieitiid;  iiem  la  ftli- 
gión  uo  pertenece  j1  las  loycs  jiiilíticas:  es  la  liÍEieue 
del  e«i>íritu,  y  debe  tener  tanta  t^aliida  en  una  emwti- 
tucióu  política  como  la  liini('iie  que  La  dri  (loimeivar  la 
«alud  de  los  lioinbies.  ('órdova.  »  sus  riuiua,  (luien'  nrmdir 
«■J  de  la  liipoeresía;  y  i>oi-  mosti-arse  liipócrita  La  des- 
tíubierto  también  eu  esta  pavte  su  ifíiioiiiiieia.  ¡Ciínlova 
t^acandalizadn  de  qne  el  Libebtadob  Laya  emitiendo  el 
objeto  de  I»  religión,  y  lus  nltns  jiiitios  de  Uios  en  el 
cielo!  ¡y  iior  ostt  destierro  se  La  resuelto  ¡'i  iiilt'íiiííii- toda» 
las  leyes  di\"inas  y  Uiunaiuis,  á  itlielarse  eoiitru  el  (ío- 
bienio,   A   eripií'se  en  Di<ílador  en  su  ]>nís!!! 

Al  iiiostrav  Oóitlo^a  tanto  esL-ándalo,  une  ideas  tan 
iueonexas,  que  inainüesta  todn  la  pobi-esüi  de  su  t-abeza. 
Kii  el  diseiirso  <átado  del  LmRETADOR,  desea  vol vi  eiidu 
el  plan  de  su  jiroyeeto,  diee  esIaM  paliilinis:  "El  l'ir- 
siíJnitc  lie  Ifi  üvfiiiMietf  rieiw  t'i  sur  a»  iuivhIvii  1'iiiinlitiirt'hi 
<T)inii  el  uní,  qiu;  _t!rme  en  KK  ivntnt,  iIii  riihi  ni  rtiirt-rsu." 
Habla  de  la  líeiiíibliea  de  líoli\-ia,  y  si-  pniixuie  laauili-stiir. 
por  una  coiiiparaeióii  muy  projtia.  la  ventaja  de  que  l;i 
liiTiuera  magistratura  sea  peiiietiia;  poniiie  en  los  .siste- 
mas sin  Jei-arquía  se  necesita,  niíís  que  otros,  uu  punto 
lijo  al  rededor  del  eual  {íirim  los  magistrados  y  los  <riii- 
dadauos.  loa  Lombres  y  las  cosas.  Sin  eiubargo,  (;órdo\¡i, 
ó  por  malignidad,  ó  ]»»■  mala  iiiteli^eiieia,  ixíftiie  este 
piiiitoiuroiipxo  eou  el  di;  la  veli^ón  desti'iTaila.  ]i;iva  diiv  á 
entender  que  el  LmEETAUOR  so  propuso  tijai-  la  rel!;íiiíii 
en  el  eielo,  A  lili  de  liaeerse  el  so!  que  diera  calor  y  vida 
al  Nm-vii  íliimlo:  de  todos  mkkIos  nunca  podrá  nt'gai'sc 
que  ha  d¡ido  ser  y  vida  A   tres   líepñblieas. 

Supone  Gónlova  <iue  el  Likbrtador  llegó  á  Ui  ca- 
pital del  l'erú,  que  disohió  el  Congreso,  que  reitibió  el 
mismo  título  de  Presidente  vitalicio  y  Iili  mismas  lacul- 
tatles  extraordinarias.  El  LtllUliTAOOlt  estaba  en  Lim-i 
üiiando  dirigió  el  proyedo  de  Comititueióu,  i-uaudo  t'oi' 
iulojitadü    |K)r    lioUvia,    cuando  aquella    Ue¡n'il>lii'a   eligiií 


PARA  L0.4  ÁSALES  DK  VK^•KZ[^^LA 


|iiU'!i  -Sil  l'icsidi'iiti'  vitiiiicio  ul  Grini  Mariscal  Uít  Ayam- 
■«■)i(i:.v  poco  ticüpin-s  vino  i'i  ('oloniliia.pnv  el  tjies  ile  Hfros- 
t(i  del  ¡líio  de  1S2«,  Kii  ilidieiiiljre  adoiitó  el  l'erú  la  Oons- 
ritiK-ióii  (le  |{^Jl¡^^il,  eliniii  ni  LlBKltTAliOR  (lor  sil  l'ifsi- 
«Iwite,  y  cTitíJiiccs  el  Libeiitadob  estalm  i'u  Wiii'ziii-la : 
■i's  p(H'  lu  (iiisuiii  talsd  que  rctrirsasf  á  la  cjipital  tlfl 
í'ení.  ijíu-  iilli  if(ihif.-.f.  d  fítiiJo  ile  Pn-siiU-iiti-  vitíiürio. 
iii  Iiis  fiíciiltadfs  extiaonliiinriaH  qne  se  su|mii(íii  las  mis- 
mas,  siit  saber  á  c.ui'dcs  st-  hi\¡ín  ve\nf\ón. 

No  iftiioráis,  ((iliHdbiimiis,  que  el  Libertador  ¡h-c 
'(■i|iiti^  su  vnWt!i  del  l'eiú  )><»r  las  agitaciniios  que  se  mit- 
iiifestamii  en  Ciilinnliia  desde  aluil  de  LH'2G.  S.  E.  fué 
vivamente  eouaii>™io  por  la  jmiiieni  noMeia  que  lerilaó 
del  acnutewiiiieiito  de  Valfnciii:  penetró  sus  causas ;  pre- 
vio sus  eonseeiioueias;  temió  nusí  disolneióu ;  y  resolvió 
venir  ú  eiwiitiir  lo  que  liizo :  ealmar  los  áaiiiios  y  resta- 
blecer el  onleii.  ('iaioeii>  que  debía  obrar  eou  uiuclia 
activíiiad,  á  ticuqio  (pie  se  eue<»utró  detenido  ¡lor  los 
movimientos  en  el  Hur:  \iov  lo  mismo  autieipó  eaitas 
diriffidas  á  ealmnr  lo»  espíritus,  y  á  <lu:tiiutu  pava  que. 
de  palabia,  niaiiitestase  sus  deseos,  relativos  á  conteuwr 
las  ínrbadoiH's  y  ¡i  pi'oeiu'ar  sirreijlos  o|Mn'tnuos  qu.;  las 
evitasen  en  lo  futnro.  (rtiznián  viüo  eonio  un  de])eudieiite 
de  la  easji  del  Libbetadoe,  siu  comisión  especial,  sin 
cjiriíctor  público,  y  tiin  tale»  poderes  absolntos  y  otieia- 
le»  como  supone  el  manifiesto.  Vanó  i»or  Guayaquil,  Pa- 
namá, Oaita^ena  y  Maracaibo  i»arií  lleffar  á  ('aracas, 
porque  este  es  ^'l  eaniino,  y  todos  esos  pueblos  son.  tránsito 
neeeJiario,  ¡.  (.■uáles  son  los  planes  que  iwdizó  y  que  nadie 
igrnora?  i<'uál  fué  la  eoaiisión  que  llenó  de  un  modo  de 
que  no  qnedó  duda  í  Laque  trajo  fué  absolutamente  cou- 
íideneial,  dirtfíida  á  eontener  !u  propajíacióu  de  los  tras- 
tomo»  ;  y  lo  ciert«  os  que  se  coutu\'o,  y  que  al  comenzar 
el  uño  delíi27.  el  owleu  y  la  tranquilidad  reinaban  eu  Co- 
lombia. 

ICn  setiembre  de  1Sl'7  volvió  á  esta  capital  el  LtnuilTA- 
DoH,  y  encontró  decretada  por  el  Congreso,  nejíativamente, 
la  dimisión  ile  la  l'ivsideneia   de  Ja  líepfibliea,  que  había 


-3 

^ 

'■i'-tí   .                              nurniKXTos 

(lirisiilfi    (li'silc     <';ii;n';is,  y   líi    cfiiivdi'ütnria.    de     ln    (iraii 

<:„in-c[ji-iilii    ¡i:ii"i    .-I  (líii  -J    ih-    marzo  de  ISUS  t-u  liieiuilad 

df  ih-.ñiiu    DeMlc  lii.';;'u  w-   .-TK^avg.i    dfl    (¡(iUi.tik),  *■   hm> 

t.túns  los   cKriiciv.iw   ilf  sil   jiiiiTi.'    píirii   (|iii'  si'   renuk-w  la 

Cimvi'iH'ii'iii.    Xu   K«   mfZclii  i-li  his  clvfcidims;    y  piíni  di'- 

Jiti'liiPi   i'ii   lii  iiiiis  :iui(]liii  lilii'i-hid,   s'.'  fué   ul  iííuii)m>,   y  si' 

cdiisiTVii   iidí    fiasta-  i|in'  se    lucim-uii   l:is    di-    Psta    jifoviii- 

ciii  i'M    ('.st:i    t'ii]iitai. 

Kmiii.isc  liiC.MVitii.'iüii  .■iiOiMim.   Xu  <'^  idiivni  hi  (.¡..ir- 

íuiiidiid    do  liiildar  di-  chus   mil  lioiiiltrcs   viitiios'is.    que 

dice  (.Vinlova  r'ii.-i'im    i-l'slu'ÍTiw  á  luM-ei-   i-l  C.idifío  de    l«    iv- 

licidiid,   üi  di'  cxiiiiiiiuir  si  iuinclliw  'lUjaw  Ut-prenentutitai  ih 

lii  Xfií-i'iii-  ih'iiusii'i'iJii   siis  itii-iioiii!»;   si   su    rnvisticnm  dt- 

lili  livi'oii:i>  ii!itiiiifÍMUn)  ]iai'n.  trattir  üiiicanieiitc  de  rtíst.a- 
bl.'i-i'v  el  iirdi'ii,  d<-  ciTar  mi  (íithit'vmi  siilidii  y  de¡ioíiitar 
en  imiiiiis  lii-  hw  i-itídsidaims  c!  liVirw  siiiito  dn  las  lc.vi;s : 
tiJilii.-i  Hahcii  la  iiisMria  de  lii  l'otivciiriiiu  ile  ücañii ;  y 
niiliaivs  iiay  (fiio  lian  Icirlo  el  iiriiyccti»  di-  ()(Hiatitiu;ióii 
Clin  i|iW!  SI'  ijiiisii  i-stalili'fijr  ui  oiíiíKS  y  iTeitr  mi  (iii 
liiiTiiii   ínilídti. 

tiidits  Hils  adliei'iMiti's:  el  |iiii'l)li)  ruloialiiaiio  iiiiiii'a  (jiiis'i 
SM'  p|  iiistrilllU'lltii  i'ic;;<>  de  lih.saniliiriiisiis.  ni  i;l  JHfíimtc  di' 
liK  que  iiiviiciiii  su  iiinaíiiv  jiarn  liarer  sn  puipia  liirrunií- 
EmiK'i-o,  es  una  imimstiiia  diír[i:i  dti  llrirdova,  sii|iii- 
iier  (pie  la  maiisiiiu  drl  IjinKKTAunií  en  lliu'animuu>;ii  fué 
meditada;  i|iie  de^de  aili  aiiieiiai:i>  ímiii  wii  iii'esniieia  li  la 
i'iiiivi'iieiiiu;  'lili'  univiii  al;riiijin  riii'i|iiis  di-  Ii'.ipa  y  que  puso 
mi  sitio  disiiiudadd.  Ui  peniiaiieiuiia  del  LlllUKTADOa  en 
líneai'amiHiííii  l'u'í  eiifiiial,  iiea.siiiuiula  |iiir  los  aciinteei- 
lllieilfii»  de  í'arlajíeiia  en  el  .ues  de  iiiiny.fi,  liis  i-iuiles  le 
vistiivii'iim  allí  eiinu»  imiitn  más  propio  ¡lara  iicnrrir  i'ii 
Tiempo  á  los  peliiíi-os  ilv  aquella  iniporrimte  pinza.  (I»!  N'i 
eu  el  Iiijíai-  de  sil  lesideiieia,  ni  á  nme.lülS  leguas  de 
Üoiuia.  Imlii)  mt  snlduilo:  aqufillo.s  diíjiWH  fCeiiirttntdnl'-.s 
fí'iziii'oiide  l(i>  iiiiís  extüiisii,  libertad,  y  11»  liny  un  neto  iini' 
uiuosm^  qne  el  IjIBEBI'AUOE  intentar!)  liaeerlCM  violenuia. 
iiu    "v™M!i.>i..ii^rT¡ií~' 


PABA  LOS  ASALKS  DK  VEMBZCEI^A  LlKi 

I'fiv  e!  cmitruiio :  iirocuraroii  almsai'  de  mi  Rxtreiiia  libertad; 
y  oríriinosdN  wm  In  snpprinriilml  iiuniériuu  une  Imliian 
íMl<iniiL(l(i  i'oii  SUR  imiioíttnras  y  con  sus  iwfuerzos  ilcmaíii'i- 
ílifO.H,  nc  (VJliivzanm  paní  iinp(mor  á  sris  culi  puta  líos  el 
ytiKt»  á  (jiie  «c  ]m»|)i)iiíim  iiiicir  iinin  iiili'limti'  al  iiiitíblii, 
^níCMUÍmlolíi  *:un  el  iioiabn-.  <le  lilH-i-ta.l.  I'».s  lliunadw 
s(:rvil<w.  iui;iiin-('K  (licrtíuucnite  cu  iiáiiiiM'o,  ihuíh»;  <*s  esta 
lit  siu'i'lii  dcsííniciatla  tM  ííl-ikmv)  iniínanu,  sc};iin)s  ile  nilc 
iKi  poilí;iii  lial)lar  ya  á  la  razón,  ni  liidliar  i>«r  más  titmi- 
[>!»  con  fruto,  wm  v\  ciego  «.spíritu  de,  partido,  imilirip- 
nm  siiparai.ii;.  iiLimiai',  si'  difjolviera  la  ('oiivt'iifióii,  á 
coiitiihiiír  á  ((lio  los  mil  Iioniljrcs  virtuosos  orguuiza 
son  «oiistittioíoiiitl mentí'  la  disoliiiiióii  de  <!»1oi)ibiii.  Lu 
historia  iinpantial  nivelará  ivlfíiín  día  los  inisl^i'iuH  d« 
¡«luellos  sii<;ej40s,  y  la  iK>stitri<lad  liará  justicia  :i  <¡iiion 
líi  tenga. 

líl  LiRtóiiT.VDim  y  (Ji)Ioiuhiit  vieron  d<wvaiie^t¡diis  sus  es 
perunsüts  ¡lov  las  mai[uiiiaoi<mes  del  espíritu  de  partido  y 
de  la  ambi<;iii]i  i^uiiiasiíariKla^  ¿y  emíl  ftié  su  conducta 
posterior?  MeiUtn,  dice  (íiinlova.,  (iferrtir  con  Iwí  bit- 
yúiwttis ;  coiiiproiitcti!  á  I(ik  MiiiticipalldadeH  á  hacer  u^tas 
provIaiiiiíniMe  Dictadnr ;  ;/  hicgit  Uut  fltxtntut:  j  (Jiiál  es  el 
acto  d(!  tfiri'oi'  de  las  bayonetas?  Vosotros  lo  sabéi.s,  co- 
lombianos T  las  tropas  »|niMlan)n  en  sus  »!uiHteles,  y  no  liu- 
bo  un  solo  movimiento  militar  desde  junio  lui.'tta  el  aten- 
fiído  dt:l   :¡ri  de   sefieiubn-. 

Disnelta  la  tliinvención,  dejipiiés  de  halwír  declai-ado 
por  nnanimidail  de  siitVa¡íÍos  que  ent  nw:esariii  y  urfíeute 
la  reforma  de  la  <Jonstita(;iiin,  b)s  pneldos  se  coii.sideía- 
i'on  iixpiti'Stos  á  !(w  furores  de  la  anariguia  y  á  los  es- 
tiajíos  <le  la  ;«nen-ii  (íivil ;  y  por  iin  instinto  casi  simultáneo 
y  pro])i(i  de  su  buen  sentido,  proelarnanm  iil  LiBKitTAi>üi! 
.lei'e  Snpriíino  del  lístiulo,  y  le  enearííaroii  de  los  destinos 
de  la  patria,  lista  proclamación  fué  K^enera!,  y  en  lugai-es 
tan  distantes  no  ha  piidido  sos|le<^llilrsl'  con  justicia  la 
iiiliuencia  «pie  se  supone,  lia  de!iiier,u;ióu  de  los  pueblos 
sólo  es  cjiuiíarabíf  á  la  ijue  se  luanifestó  el  añi)  tte  l't 
un   tilda  la  América:  el   iustinto  del  bien  y  el  vivo  desei> 


IXM'l'MKSrOs 


(le  pK-servarse  de  nii  riesfjo  ¡iiiiiiiieiitp.  obi-iivim  uii  Co- 
loiiibia  i'I  uño  Afí  IH'jn  i-oruw  cu  ntila  lii  ¿Viuiíi-iwi  t*l  «rm  <lc 
IHW.  r.ii  más  pfifecta  libiTtüil  si-  untó  cii  aiiib».-i  épocas. 
<'ím  l;i  t'micii  (lifiTtMU'iii  do  qtii',  t'ii  Iii  Ultima,  «ólo  í'ór- 
ilovH  (iiiisd  hnc(\r  \-ioleiifiii.  i-I  díii  Ili  do  .iiiidn,  en  lii 
ri'uuióii  popular  ijiie  Inibo  üii  csfu  ('íii)ital.  á  imo  di* 
Jo»  ciudadanos  ijnn  tomó  la  palalna  paiii  mimi testar  su 
'U]iiniúii.  MU  ti'stipoa  t'\inteii  df  mi  ciíiidnt.'tacsr:iiidalo»n 
en  a^jiiel  día;  trondiu-ta  (|nt;  di?sa]n'oliiiroii  los  Hiiinados 
serviles,  nomo  (|iie  di-bía  (mlirirlos  df  vi'i';;(ifnKa.  lín 
tiHlo.s  estos  aetos  las  ílnaiciiialidiidrs  tuvieron  l;i  im-iitir 
paito,  si  Itieu  son  do  aqnollus  oii  qiio  no  doliiifi'oii  cxrii- 
.sat'se   de  toinur    altrnna. 

Kl  Libertador  no  las  lia  destruido,  Ivs  prci-isL' 
■i'OLtles;ti'  qno  ollas  estaban  iii.d  eonstitnidas,  y  ijiie  con- 
servando la  foraia,  las  diínoiainaeiones  y  las  fandtados 
qm'  tuvioi-au  bii,ii>  el  ri-iíiaio-ii  os]);iñol,  so  tíucoutiaban 
IVoüiien  temen  te  ondia  i-a/.adas  pam  haeor  el  bien,  y  inay 
cxpnfístas  á  cada  ]las'i  A  obrar  mal,  cxiMnliondo  o  fra.— 
pns:in<lo  los  limites  do  sus  atribuciones.  Do  aqni  pi'i>- 
oedioron  los  elamoivs  y  las  quejas  contra  ollas;  y  m 
circunstancias  do  existir  nn  (i-obiovuo  ]vvo\'isorio.  fia'ar 
fliido  principal  mentó  do  rostablooer  el  orden  ylaeoiioor- 
dia,  i-esolvió  H  IjIrkiitadou  sns])oiiderlas  toilas.  i-oli  el 
■  objeto  do  tiinnir  ¡ntbriues  cirounstaiiolados,  y  oir  la  opini'Jn 
pública  sobre  ellas,  á  liii  de  que  ilospucs  pni-da  la  ley 
roslablecorlns  y  roconstitUiMas  con  liis  conoeinneiitos  acco- 
sarios:  ¡cuánta  distancia  no  liay  entre  la  inmlenti-  rc- 
Holnoión  del  LlBEETADOE  y  la  oailtolosa  dostruceiiin  qno 
supone  el   manifiesto ! 

(■óidova  pasa  vn  silencio  la  eoupiraoión  del  2.1  de 
setiembre:  soffiíramonte  los  renmrdinnoatos  le  lian  í'oriiiido 
á  (tallar  sobro  esta  materin,  y  pt)r  oso  hace  una  trausi- 
(rión  violenta  &  la  ííonsiiiración  del  (lorouel  Obaudo.  en 
la  laial  descubre  su  complicidad  y  pomi  de  inanifiosto 
m   perHdia. 

Xo  os  tampoco  oportuno  i'ecordar  alioi-»  a(piel  acoii- 
tocinúento.    Los  facciosos  DUpañiivon    cruelmente   al   <^oro- 


PAJIA  LOH  ANALUíi  1)K  VKSEZUKLA  29r> 

nel  Olmndii;  y  KStc  Jfl'i'  i[\u-  piulo,  auuqui;  tniile,  ]M'- 
uotnir  .sux  luiriiH,  ilt-sistiii  ilf  su  ciíiihoiüi,  (-«tliú  fí>  hi  nizmi 
y  á  lü  jiistieiii,  «f  rcciimiUr)  i-im  ni  Iioiinr  y  wm  Iiis 
Kyes.  iMitrii  luii-viinifiiti.'  en  su  ihliiM-,  y  oatA  tsii  el  (líii 
i.'U  i'I  t^ii'Tcitii  ciiIdMiiiiiiiio,  lii-Kjmi'fi  (if  Imlier  cuutribuúlo  íí 
n-stiiiili'i'cr  1-1  iinicii  tiirlimlo  i-ii  rl  Di'riiartauítint^)  ilel  (liiucii. 

l'iTn  Ci'u'iÍdvü  i-imücsii  qui.'  i'stiivi)  en  itomuiticaeíóii 
cim  i'l,  iliiraiitii  juim'l  tiiist'ini'i ;  y  estii  c;i)iiteniÓD  es  lii 
lie  sil  i'i'iiiiiiialiitai],  \  ia  ipie  perKtiadu  fué,  eoiuu  1»  de- 
nuiíciü  lii  voz  iiíiUliea-  ikisdi;  el  ¡imiuifie.i't  tlel  ■2G  de  «e- 
tit-iiibre.  nuil  de  ¡nn  «scsinos,  etniíplíce  tle  lii  eitiynrfte.iiiif 
del  L'íi. 

.Si  el  ('(iiisejii  II»  «lebieiii  habliirws  el  Icnfíiuye  que 
eoii\-ieiie  ¡i  Hii  di;;ii¡(ljiil :  8Í  iiretemlicni  ihutts  á  eoníK-er 
¡i  ( 'inylnva  en  íiidiL  la  t'eidilad  dti  un  eimtttw,  dü  «ii  eoii- 
diietii  y  lie  sus  mTiieiii's;  se  detendría  ú  ilestiuljl-iros  todos 
los  iiiisR-rios  (]iie  ejivtielve  su  (M>ute.sióü ;  peni  id  ea  iie- 
eesiiriií,  iií  euLivieiie  urupiíi'sií  eu  tulün  objetos:  su  pi'o- 
jiiisiTii  es  aiiidizar  el  aiauitiesto  jiiim  que  os  jieiietivis 
ilti  la  tiitilidad  de  los  unitivos  eoii  que  lia  preteudido 
(-óiilova  juslilii-ar  su  tTÍmeu,  e.oiiio  si  los  eruneites  Jidnii- 
tieseu  justilieiU'ióu. 

Desciende  (.'i'mlova  íi  iialilai-  de  líi  DegadiidelLniBK- 
TAUOlt  á  los  líepai-taiaeiiros  di-1  Sur,  ú  priliciitioM  dis  este 
iiüo;  y  desimrs  de  suimiiersc'  (obvii  de  su  extrema  vaui- 
diid)  ciiie  le  altiUio  el  jiiLso,  vuelve  :i  eargiirltf  cou  iiu- 
Xuitiicioues  lui.siis,  que,  ó  muestran  su  HLidi;;nidad,  li  su 
i;;uoníndii  di-  lienUos  iiieu  eouoeidos.  Asopu'a  que  el 
LniKlM'ADOJi  niiuidó  al  (.ieni'ral  Flores  que  iitaeiise  lit  plu- 
Kíi  do  <>uiiyiti|ii¡l,  cinindo  estab;t  inundada  aquella  ciu- 
dad poi-  las  lluvias ;  euaiulo  los  ¡icmauo.s  se  hablan 
ajiodiTado  de  !a  marina;  euaudo  u»  habia  una  cnuoa 
|iar:i  llevar  la,-<  tropíW  dv  Jtodetras  unís  adehuitc  ¡  que 
se  !■■  dii-roii  i'iiKiiiK's  para  disuaiiii-lo  de  empresa  tan 
tetiiriui'ia;  qui)  insiste;  y  (jue  el  ejémto,  eomo  el  de  Ñapo 
león  eii  líusia,  \-n  víetima  de  la  estaeiúu,  se  saeriliea 
eüsi  eu  la  totalidad,  y  (pieilan  reducidos  tíueiiios  de  fitW 
i>imibL'es  á  menos  de    lim. 


Kii  tiHli»  tistii  iiiulii  liiiy  lie  cii-rtn  kÍUü  1;i  iiciipií- 
ciiiii  ili'  uiii'ütni  iieijiicriii  (■srmiilni  por  lii  ilcl  LVn'i :  iii 
p1  LiiiEBTAJJüR  iiiiiiiili')  íitanir  l¡i  ¡jIíií:!!,  ni  wi'  li-  ilWoii  ra- 
/iiiiL's  ]][ir[i  ilisuadirlo.  ni  liiibn  iiiKisfi-m-iü  de  nii  luirtc. 
ni  (■]  i'jrivitii  SL'  Miu-nlicii.  lísli;  i'.xistc  imim-riisd  y  resiKV 
tül'li',  sin  liiiis  bnjji.i  i|iic  liis  iucvitiilili-.s  Mimii'stras  fiíiii- 
VafiiiH.  y  Cóviluva  un  t'stti  ¡lartc  Nf  muestra  tan  ifíinniiiitc 
ó  tiiii  inaliyiii)    eomu  on  todas  sus  V()l■ií'cl■¡u■it)u^^a. 

£ii  tan  tñxif  nitiim-ió»  {i'(intiuini)  /qiit'  xiti.vfUii?  (¡w 
(7  IjiBEnTAnoil  ih-  ('olimliiii,  J'en'i  ij  Bnlirhi  (ri'sponilt-)  nf 
¡nrxi''  d  triiliir  mu  mi  l'iimiiiiihiiiti' •Ipniititor.iíh,  y  i'illimii- 
iiifiitp  ca¡titiilii  i-iiii-  rl  Oeiii-i-iil  (liniirirfii,  iiiiltii  le  pfiniietiii 
vulnif  rit  (¡uiujiii¡ii¡l,  ¡irro  U'-riiiiilii  i-niixiíji)  liulim  hiK  biiqin-s 
¡I  nrinan  qiiv  d  -fr/r-  ílUiijirtit  hahíii  tlcponittdl-i  nt  lii  excun- 
dril  pcriioiiii,  linuta  que  el  triiiit/»  (IvvHlierri  (í  quirn  dtbmn, 
perteiwom:  Ahí  ex  [añiuli')  í/tw  hentox  ponilermh  el  lumor 
de  lax  iirmua  ¡xir  lux  triitmliix  ik  l'iiira !.'.'  hííM,  espern 
(rdiicliiyc)  qitc  el  luiimlii  xe  amnifírd  tie  Atjucnclu>,  y  de  que 
i-n  el.  vampí}  de  ImUdlii    nadie  luix  Imbín  rexistido. 

Todo  i'Stt'  pen'mlit  no  routicne  unís  que  un  fúrnifro 
(le  ineiH:Íiis,  (¡uc  st'iiiu  uii  tcstiinoiiiii  cimstaute  de  \-<i  tor- 
pe in<í¡i]iai!idiid  de  sn  autor.  Eii  la  "(Tact-t:)  dol  (lobier- 
1111 "  uti  liiiii  piibliciido  uiiortiimimojitc  Unios  lo»  documcn- 
ToK  n'liitivos  ií  los  Ik'cIior  i'i  qiu"  (juit're  ¡dudir  ol  iiiiiiii- 
ftcHto.  Celcbmse  un  ainiÍNticio  inijvisiouiil,  y  no  [loitía 
Imcpl'sc  sino  (1011  el  Jcle  (]ue  iinvudilbii  lit  [ilaza  ocupada. 
Debió  (M:iiiTÍrs('  al  (ienonil  en  .Icfedel  l'erú  parii  eonduir 
uno  geiienil  \Mf  (d  ti^^rupo  nccesarioiüirii  ncy:íii;iary  euii- 
irbiíj-  el  tratado  definitivo  de.])»/.;  y  ú  Mht  liinna  Cóiilo- 
Vil,  (jiu!  Ini  sido  (¡cniTid  de  la  lít-imblicii,  (-a]atidav  con 
el  Gian.'ral  (¡aniiirra  !  Oicrto  (pn^  cuando  si-  i-sti|inló  la 
n'slitución    da   (iuayaijnil,   se  i'csitvó  i'l   (iem'i-.il  del  l'v- 

ir.v/.  definitiva:  rl  i,iiir.iíTA,i)oii  liivn  sii'tnpn;  i.-niiicÑo  en 
(pie  no  sií  tnilianí  y  en  <jl)tf]n'rla  (icsjjiii's  ([iif  .su  tur- 
bó :    di-s|niéH  <le    la    i-rillante    vi.-tnrfa    dií  Tan[ni,    la    ino- 


TARA  I.na  A^\I.!í«  1)1-:  VKNKZl'Kl.A  UHí 

su-injni'  lüicíi  |inili!ir  su  pnidcrici!!,  su  tiuhImücíihi  y  lii 
iiijiifíticiü  lie  sus  riHMiiijíiis.  Estii  ','í  i-iu'srióii  ik'  Cfiliim- 
l.iii  c.-ii  .■!  ['.TÍi.  y  ,-I  inniido  in.iiaiviiil  lini-ií  la.jiisíic-iii 
une  lili  iiiii'iii'  (lÍHi-i-rii¡r  < 'óviliivii.  Kl  Imimv  di' liis  iiniuis 
i'Dliunlijmiiiw  i'sti'i  ]>nru  <■  ih'sn,  siit  linlirr  ivi-ilndo  iii(.'iifiiia 
[mi-  i'i  iinnisticiii  i-cioliriLiIu  cti  l'iniii,  (¡ni'  Ciíviliivii  h\h'- 
Uiilí!  iii;il;tim'Mti'  friitiiilon  ;  y  iiii  sólti  Ayiu'iirhii,  sino  mil 
i-;iiii¡3o-i,  y  i'iltiiiiiiuunitf  i'l  ^Irtriosd  ili'  Tiiriiiii,  ri-uordiuVín 
iil  iiiiiii(l(H)m'  eii  Ih  liatiilla  imdie  nos  lin  rcsistiilii.  y  ijiie 
los  licniH'Os  .h'ft'H  lie  )  liilombíit  siilii-iiii  siciuinv  vi'iii'pr, 
lio  ■■iiilo  ñ  los  pociiiirroH  i-xti01ios,  siiin  tiiiiiliii'ii  i;iistit;':ir 
!Í    los  ivIidiU-s  y   j'i  los  tTiiiilovi's. 

lijis  biiiuliH'iiM  (le  i  ■olnnibiii  i'stí'iii  i-iiiir!"j|inl;is  y  Üiiiin'iiii 
iir>ii  ;;lin'iii  ;  iiíiilii' liis  liü  ]»isiiilo :  sólii  (líinlova  hii  qiu'- 
i'ido  liolliir  liis  !.'yi-s,  |.voiiinír.ir  los  iiiiili-s.  tnrbiir  la  pax 
que    Si-    iliii  cstahli-ciciiilo  y  iiiTiiiiiar  á   su   jiiiis. 

Ustns  iiiiili-s,  ]un-  ilcsjri'iH'iii,  se  lian  lii'fho  0])¡i!(-micos 
(*)i  Jji  Aiiiúrifii  i  y  j>OJ-  i;si)  se  Jui  lürlm,  (jiui  las  (^imsti- 
tnc.¡o!i('.-i  son  libros,  los  tnitailos  jmjie.li's  y  la  vida  iiu 
toniu'iiTo ;  PXpr«sioiif s  qnv  quien"!  atríbnír  (Jínlovft  al  IjI- 
m-lRTADOlJ,  y  qup,  sin  ('.oiitíii- con  (|iK' süiiii  suyas,  i-epite  «I 
('(Hisfjrt  «iJoyAiirtosi-  en  los  sin^i^sos  coi'tíninos  »Ie  qiM;  to- 
dos  somos  tCHtigus. 

■^  lis  el  LmBitTADOii  qiiióu  lia  roto  la  ('onstit lición  T 
<  )<>lotiibianos :  ircordad  los  lici-ltor;  pasiulos  i'i  vuestros  ojos : 
tiiianilo  el  LiBKRTAiHHi  ^íisó  <■»  1S2<!  Iíijí  i-ilx'ras  do  Vn- 
loiiiliia,  su  (lonstitoiíión  ostabiv  liollada;  y  ciuiudo  volvió 
;í.  la  i.-iii)ital  en  IS;,*7,  para  eiiear^arsi'  d(d  í.ioliierno,  ya  vi 
Couía'tisi»  ('onstituciimal  loibía  dci-rctado  la  convmra torta 
antifi]nida  dr  la  Gran  ('oiivciicióii,  lii  cual  cu  su  único 
acto  sol  I!  lili  10,  iin|iairia]  y  uitck'íwI".  declaró :  que  era  ne- 
i-esavia  y  ur^'ciite  sn  relórnia.  Todos  estos  actos  y  los 
vicios  iiitenios  dis  ella,  la  liii'ieron  caei'  en  desprce-io.  Jíl  ' 
liilti:T!'i'.\i)(ni  la  sosKivii  loilo  d  tÍi'iii]H>  que  la  eoiisiiioni 
eoTiio  la  ley  querida  de  ios  i-oloinbiaiios;  pn-n  ilisilf  í¡iw  iIíjú 
rlf  Kfylo.  un  ¡)iir  iilirfí  xini",  (di'J  Libei-tadcn')  jí/^w/'/íun  tti'ftvtim  ,v- 
»i!íi!f^:  ]»>rel  elainovdc  l"s  ]Hiel>los  y  |ior  actos  tan  TOpelid^iS 
y  síilcmnes;  ¿  pudo  ser  un  deber  sostenerla  con  violencia  y 


1 


nilCI'MKNTdK 


¡HJiifi'lii  fri  vifíiir  iHjr  In  fiicrzii  1  ;  (.kiiílos  son,  yiies,  los- 
imctiis  que  lia  víoliido  el  LlbebTjIdob  y  ios  tratados  (¡iie 
Iiii  ili'si)reriii<lii  ?  Jfivii'üti's  jinii^biiH  ípiii-ín  de  su  yeiie- 
itisji  Inicua  íl'  í-ii  ( 'iiloiiil)iii,  (le  su  respeto  aúu  ú  trata- 
iliis    viiiliuliis    pdi'  Iiis   exfriiujeros, 

No  nos  i-MiJSi'uiiis,  r'iliiiiibiitiius:  (.'imluvii  «.'s  iiu  erimi- 
iial  iiiiustilu-iilili-,  OH  hiKTüto,  pérfidii,  Uiiióírrita,  traidor  > 
iLbcliii-:  ii]ir¡iiMdo  imu  el  i'úiuiilii  de  beuetiuios  que  rwi- 
Iiímh  del  l-nsiílíTADOK,  SI'  irrita  iiordi-béraplos;  su  estú- 
¡lidii  vanidad  le  iuipele  á  imicurai'se  uu  jíriiuer  jmósto, 
injri|iii'  11(1  ¡mede  liilerar  ser  Niibaltei'iio  ;  y  preven dn  que  ni 
N11  país  eueíiTitTiinii  prosélitos,  ponpu-  contaba  cnii  uaiis 
pillaos  desconieiitiis,  ]»eiietrii  en  él  y  levautii  el  estandar- 
te di'  lii  rebelión.  ;  Con  qué  luisiiiii  un  ,ü:euri'al.  sin 
eariien-i'  ]mblii'o  aetiud,  Ne  sobrepone  al  yiibrrriador  de 
una  piiiviiii-iji,  y  doseoniiee  y  ])!Vt«nde  liaei-i-  ilesi-onoeei 
al  (¡c^lli(■^lu  naeioniíj  que  todos  los  puebles  oljedeeeu,  eo- 
lito t|iie  es  su  obvii,  y  del  emil  han  i-ecibido  los  i»'- 
ni.'tieiiis  del  orden  y  de  la  \m/.t  Esto  es  lo  fpie  ha 
iieclio  Ctu'dova  :  ;  mi  es  esto  uu  <TÍiiieii,  lut  es  el  eriiuen 
de  alta  traieión  í  ¿  iiiuh1«  estí.^  uiiuien  Jiiatitiearse  ni  eo- 
liouestiivsü  !  ;,  qué  seria  enti'iiií'es  de  liis  leyes,  dol  nrdtíu, 
de  la  seírnridad,  fundamentos  de  las  sociedades  y  ob- 
jeto de  los   trobii-riios  í 

Si  á  Cíula  íiciii'v;il.  a  i:;id:i  i-indadano,  á  nuda  solda- 
do fuera  licito  iiaecr  lo  que  lia  lieeho  Cdi'dova,  nunca 
eoiitaríauíos  con  ( iiil (¡criui.  e<ai  leyes  ni  nni  ordeu  ;  por- 
ijiie  cada  iudividiiti  se  eiveria.  c<ni  dcivdio  pani.  sobrc- 
])oiicí>e  A  todiis  y  ]iara  organizar  los  Estados  á  su  agi'a- 
do.  En  tal  ihino  Vidieni  más  la  sociedad  dii  las  flcras, 
II  iiabitar  lo.s  desii-rtos.  JCI  deiier  de  un  ciudadano,  aun 
c!  (lilis  eleva4lo,  es  vivír  sumiso  al  Gobierno  de  su  patriii 
y  toUírar  sns  mismas  invfíiiluridaties.  mientras  exista  bajo 
él,  pues  paiii  evitiirlas  ticui-  el  dcníiOio  iIií  «miíirar. 
-lanms  jmedc  leviiiitarsc  uno  como  reformador  sin  eouu-- 
ri'i-  i'.ii  '¿nm  crimen  ;  crimen  capital.  iKa'qiie  nltriija  las 
iiycs,  y  (crimen  Ininendo  pori|Ui-  es  coutrarin  a  la  riia;;c-.. 
rad  dd    piieldo. 


PARA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA        299 


Colombianos  :  decidid  si  los  motivos  alegados  por  Cór- 
dova  pueden  justificar  su  crimen  á  vuestros  ojos.  Conside- 
rad ant^  todo,  que  en  los  primeros  días  del  ano  próximo 
debe  reunirse  el  Congreso  para  dar  cumplimiento  á  la 
Constitución  de  (Jiicuta,  á  la  resolución  del  de  27,  á  la  de- 
claratoria de  la  Convención  de  Ocana  y  (i  vuestros  mis- 
mos votos.  Las  elecciones  os  muestran  que  ninguna  Asam- 
blea se  lia  reunido  jamás  en  Colombia  que  ftiera  tan 
digna  de  vuestra  veneración.  Casi  todas  las  provincias  se 
han  esforzado  en  elegir  (i  los  ciudadanos  más  acreedo- 
res (\  vuestra  confianza.  La  mayor  parte  de  los  Dipu- 
tados son  proceres  de  la  revolución,  hombres  del  aiío 
de  10,  (Híupados  desde  entonces  en  conquistar  vuestra 
indei)endencia  y  asegiu^ar  vuestra  libertad ;  (íiudadanos  ex- 
perimentados, que  han  trabajado  incesantemente  por  vues- 
tro bien  en  los  campos  de  batalla,  en  el  gabinete,  en 
los  congi'csos,  en  las  legislaturas,  en  los  tribunales  y  en 
los  gobiernos  de  los  Departamentos,  ;  Corría  tanto  riesgo» 
la  libertad  invocada  por  Córdova  en  el  corto  espacio  de 
cuati'o  meses  !  ¿  No  i)uede  ese  nuevo  Licurgo  esperar  el 
trans(*urso  de  tan  corto  período  para  contribuir  como  di- 
putado por  la  infeliz  Antioquia,  á  efectuar  las  reformas 
que  doscii.  ?  ;  (¿ué  !  ¿  lia  querido  ser  el  único  reformador 
de  su  patria,  ó  no  se  ha  considerado  que  podría  mos- 
trar tanto  valor  en  el  Congreso,  como  ha  querido  os- 
tentar en  su  rebelión  ?  ;,  no  habría  valido  más  que  en 
aquella  Asamblea  hubiera  hecho  de  palabra  la  exposi- 
dón  de  sus  motivos  para  sostener  la  necesidad  de  un 
gobierno  sólido  y  de  la^s  libertades  públicas,  (pie  hacerlo  del 
modo  infame  con  que  se  ha  conducido? 

Xo,  colombianos:  Córdova  no  se  ha  propuesto  un 
fin  santo  :  su  estúi>ida  vanidad  le  ha  perdido.  Fijad  vues- 
tra atención  en  los  dos  últimos  párrafos  de  su  manifiesto,  y 
os  convenceréis  de  (pie  la  desiíiMida  ambición  que  le  devo- 
ra, es  el  único  motivo  do  su  conducta.  El  c^onvida 
á  los  venezolanos,  á  los  granadinos  v  á  los  habitan- 
tes  del  Ecuador  á  romper  las  cadenas  i)ara  conquis- 
tar   el    podej'  y    ])onerlo    bajo    la    salvaguardia    de   las 

20 


leyiS  i)ero  los  cuiividn  á  (jiio  1p  sigiiu  tiOiiio  A  jefis  y  su 
*>iiietiii  1  su  poder.  Todo  su  lunguaje  está  teCido  de 
%  iiudiLd  (oii\ida  á  Ioh  qni^  1(»  kan  ntijfiido  eit  las  baía- 
llojí,  a  loi  qun  han  partido  con  M  d  triunfo,  y  li  todos 
/(Vi  íí(«  Bien  sabÉin  que  xÉ  reiufr  y  no  os  perderé,  sino 
ai  boignen  de  laureles,'"  i  TLny  mayor  futilidad  I  ¥o  cuento 
(  1)1  nu-'ítron  es/nerzog,  tíouvAnyv',  i^iiinu  si  tuvitíra  poderu» 
U\  ndo,  Á  tos  hiibifirii  muilndo  de  siih  cnuciiidadanns 
I>  m  ti  itikr  &  tiHlos  como  subditos.  Anuucia  que  si  le  abiin- 
don  US,  m  Id  víctiiüa  del  Iiuuur,  dn  su  deber,  de  aus  sen- 
tinuiiitos,  y  marchiiriV  »1  oadalmi,  coa  la  ímpayidcz  cou 
iH»  mil  V  (OH  sB  lia  prosentado  al  enemigo : que  raoriri: 
]><io  iii<  diijí  la  historia:  El  Goiiei-al  Córdova  hizo  ol 
*  u  1  iHci  1  k  su  v-ída  ante»  quo  fiíltar  á  sus  juramentos, 
antfi  (pii  l.iltai-  á  su»  promesas,  y  aute.s  que  ser  el 
iustnimoHto  do  la  esclavitud.  El  os  conoce  poco,  oh  cono- 
ce mal,  cuando  duda  de  si  lo  abaudouan^is :  lo  abandona- 
réis, sin  duda,  y  él  será  víctima,  no  ttel  houor,  que  ha 
manchado,  ni  del  deliei-,  que  ha  infringido,  sino  de  sus 
penxTsos  sentimientos ;  y  la  historia  dirá :  que  Oórdovit, 
([Uf  i'ué  olevado  al  más  alto  grado  de  la  milicia,  y  A  uno 
di-  loK  ininii'ros  puestos  del  Bstiido  por  la  generosidad 
di'l  IjIRKütadok,  no  hizo  digno  de  toda  la  severidatl  de 
his  leyes,  por  haber  faltado  íi  sus  promesas  y  A  sus  .jura- 
mentos, por  haber  .sido  rebelde  al  Gobierno  nacional  y 
pretendido  esclavizar  A  su  patria  en  nombre  de  la  tibert-ad. 


PABÁ  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA        301 


Húmero  7- — ^proclama  del  comandante  general    del 

DEPARTAMENTO  DEL  MAGDALENA,  Á  25  DE  SETIEM- 
BRE DE  1829,  1  LOS  HABITANTES  DE  LA  PROVINCIA 
DE   ANTIOQUIA. 

MAEIANO  MONTILLA, 

d-e  la  orden  de  IdbertadoreSj  General  de  división  de  los  Ejércitos 

de  la  Bepúblicaj  Comandante  general  del  Departamento 

del  Magdalena  y  Prefecto  general  del  distrito 

de  este  nombre, 

A  hs  habitantes  de  la  provincia  de  Antioquia. 

I  Antioqueños  !  La  maldad  se  ha  desenfrenado  has- 
ta el  extremo  de  arrancaros   el  reposo,    el  goce  pacífico 
de  vuestras    propiedades,    la  quietud  de  vuestros  hoga- 
res garantizados  por  la  ley  y  un  Gobierno  sabio  y  pa- 
"ternal  que  vela  por  la  conservación  de  los  verdaderos  in- 
tereses del  pueblo  colombiano.  Cuando  el  primer  magis- 
trado de  la  íí'ación    y  todos    los  demás  en  quienes    ha- 
béis depositado  vuestra   confianza   para  acabar  la  gran- 
'de  obra   de  nuestra    organización,   trabajan    únicamente 
en  el  bien  público,  un    genio  maligno    levanta  el  grito 
^e  la  seducción  entre  vosotros  para  sustraeros  de  la  le- 
gítima obediencia  y  fidelidad  al  Gtobierno.  ¿Y  cuál  será 
el  fruto  de  semejante  atentado  ?  íío  será  otro  sino  el  de  en- 
volvernos en  todas  las  calamidades  que  lleva  consigo  el 
horrendo  crimen  de  la  rebelión:  saquear  vuestras  rique- 
zas y  comodidades,  no  para  adelantar  un  partido  injusto 
y  temerario,  sino  para     enriquecerse    á    vuestra   i)ropia 
costa    el  mismo  cabecilla,  que    con  apariencias  del  bien^ 
hará,  indudablemente,  vuestra  desgracia.   El  pérfido  Cór- 
dova  hará  enrolar  en  sus  filas  á  vuestros  hijos,  parien- 
tes y  amigos,  para   llevar  á  cabo  la    destrucción  de    la 
República.   Pero  no  son    estas  las    obligaciones    que  la 
patria    os  impone.    Vosotros    que  le  habéis  oírecido   los 
más  caros  sacrificios  por  vuestra  verdadera  felicidad,  sa- 
béis muy  bien  que  vuestros    deberes    son  los  de  maute- 


DOCOMEKTOS 


1 


Btíioti  timies  eu  la  lesoluciún  de  formar  niia  sola  faiiii- 
Vm,  {fiilieruaila  por  ni  legítimo  Jefe  Uojuado  ])ür  el  voto 
eomúii    y    imiversiil     ile   los    pueblos. 

Si  vosotros,  combinnudo  todos  vuestro»  esfuerzos,  no 
procuráis  destnút  al  autor  (le  esta  rebelión  insensata,  debéis 
uoiitar  con  ({iie  la  rica  provincia  de  Antjoquia  se  verá  re 
ducida  á  la  miseria  y  á  la  pobreza,  y  «iimerípd»  en  su 
total  ruina.  Necesariamente  qiiedai'éis  excluidos  del  eo- 
meroio  de  las  demás  provincias,  y  vneetros  lecm-sas  no' 
podían  contener  el  brío  y  el  valor  de  las  armas  ipie  |)or 
toda.1  partes  cireundaráii  \iieHtro  territorio.  Desde  eí^t» 
iDomentu  niai-cban  sobre  vosotros  dos  columnas  ague- 
rridas (le  este  solo  Depai-tíimento,  (pie  lifirAn  respe- 
tar el  nombre  de  la  Bepública.  Si  vosotros  os  rennÍN 
de  buena  le  al  Jefe  que  manda  estas  fuerzan,  jamás 
seréis  im¡aiet¡idos,  ni  se  os  bará  resi>ousables  de  vuestra 
eoniluetii.  l'en»  al  eoutríu-io,  los  que  intieles  á  sii  jiirii- 
mento,  y  enemigos  de  la  causa  común  (lue  soateneinoa, 
se  ])ivstitren  (i  cooperar  íi  los  dtisignios  de  aquel  rebel- 
de, sentji'án  denti'o  de  muy  jkxio  tiempo  totlo  el  peso  <le 
la  tey,  qne  inxorablementc  custlgaríl  esta  traición. 

l'eru,  antioiiueños :  yo  no  espero  da  vosotros  sino  que 
sostengáis  la  actual  Administríicióu  que  gorantizii  vuestros 
dci'ecbüs.  Hocordad  que  babéis  tcuido  una  gran  ])arte  en 
la  autorización  de  8.  E.  el  Lisbbtaoor  ] 'residente 
de  la  Kcpúblicu;  y  que  este  Magistiado  beniguo,  al  re- 
cibir las  deliciulas  nendaa  del  Gobierno,  estableció  su 
marcha  política  en  el  decreto  orgi'iuico  de  28  de  agosta) 
ilel  año  18?  (^uc  hoy  es  la  Constitución  provisional  del 
Estiulo,  Iiiista  4|uc  vuestros  legítimos  Kepietientantes,  eu 
unión  de  tridos  los  de  la  Gepáblica,  establezcan  1a  lór- 
ma  con  que  eu  lo  sucesivo  liado  gobernármela  ÍCaciúu. 
Yo  os  i'uego,  mis  queridos  compatriotas,  (|U«  os  separéis 
de  las  líaudei-as  de  la  rebelión,  reservando  niestros  ta- 
lentos, vuestra*  fuerzas  y  riquezas  únicamente  para  los 
enemigos  extwiores.  Persegtüd  al  traidor  que  prostituyi' 
su  bonor  y  sus  deberes,  y  contad  desde  abom  con  la 
protección  y  amparo  del  Gobierno  ua^úonal  por  los  sor- 


PÁBA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA  lUfí 

'íiiiios  ijiiL'  le  picstiSi»  eu  estos moiuuutos  tjii  que  m(í  tia- 
lisya  i)or  vuestra  propia  nima.  Haced  qiio  de  una  ven 
desapartszca  de  la  líepiiblica  el  gmiio  del  mal ;  y  ijue,  es- 
treeliadoa  para  siempre  los  legítimos  vínculos  de  nues- 
tra felicidad,  pueda  la  Itacióu  elevarse  al  alto  rango  <le 
lioder  ií  que  1»  llaman  sus  destinos.  Por  lo  rjne  á  mi 
toca,  yo  o8  ofrezco  que  no  sólo  etite  Deiinrín mentó  sino 
también  los  dernüíi  de  mi  mando,  se  ponibt'in  en  actitud 
-de  HjMigar  de  uu  solo  golpe  fl  fuego  de  ia  rebeJióu.  RI 
Zulla,  el  Istmo  y  Magdalena  bastiinin  para  desti-nir  los 
facciosos  que  perturben  el  reposo  público;  pero,  rc^nui- 
clas  nuestras  fuerzas  con  las  que  necesariamente  descen- 
ilorán  de  lii  capital,  no  quetlará  otro  reeiu'so  al  rebelde 
y  &  loa  que  le  siguen,  snio  beber  el  citliz  amargo  que  la 
ley  desigua  á  los  tniidores, 

Cartagena,  á  U5  de  setiembre  de  1H20. 

Mnrinno  MontiUa. 


Numero  8. — proclama  del  prefecto  de  cundtnamab- 

C\,  Á  2it  DE  SETIEMBRE  DK  1S2!),  Á  LOS  HAniTANTES 
DEL  DEPARTAMENTO,  EN  (¡UK  EXCITA  EL  PATRIOTIS- 
MO DE  ÍSTOS  PARA  CONTRARIAR  LA  REVOLUCIÓN  DEL 
CÍBNBEAL   CÓKDOVA. 

PEDEO  ALCA^ÍTAIIA   HEKIÍÁN, 
Prefecto  de  Cimdhinmarca,   á  siot  hiihituiiteis. 

CONCIUDADANOS:  El  General  Coi-dova,  fastidíadt)  yii  dv 
la  tranquilidad  que  jiroiwrciona  la  riÜa  mmi'tit,  quieit'  quo 
los  antioqueñus  le  uirvaii  de  iustnimcrito  para  satisfa- 
for  sus  caprichos.  ¡  Qué  deb'rio !  Loa  aiitioqueñori  no  lo 
oyen  ;  ellos  pasaron  ya  de  su  infancia  política ;  ellos  son 
virtuosos ;  y,  sobre  todo,  ellos  son  colombianos. 

OUKDINAMARQUESES :  El  Gobicmo  prorisioual  de  la 
República  os  ha  hecho  saboreair  las  dulzuras  de  la  paz 
y  de  la  justicia,    bajo  la  protección  del  i>adre  de  ia  Pa- 


304  DOCUMENTOS 

tria.  Los  KeprisHfntaDtew  de  la  Nación  vuelan  ya  parü 
asegiu'aroB  la  libertad  qiKi  Bolívar  arrancó  ile  las  ga 
iras  de  la  aimniiüa  ;  y  todo  el  mundo  nos  contempla  con^ 
interés,  iíorf|ue  de  la  conducta  «lue  obsei-vemos  en  estos 
momentos  pende  nnestra  Hiierte,  futiun.  ¡  Y  aliorn  es  cuando 
\m  soldado,  con  sw  espaíla  desnuda,  presentándoos  fucKo 
y  desonlen,  os  restituye  la  Constitución  de  Cuenta  .'  j  La 
aceptaréis  í  j,  Este  soldado  es  el  interprete  de  vnestni 
voluntad  I  j  Provocaréis  la  indipiaciou  de  la  Américii 
y  el  desprecio  de  la  Europa  f  Unión,  cundinamarqueses, 
y  siSIo  miremos  el  bien  de  Colombia. 

(JoNCHTJDADAHOS :  Al  diiigiros  mi  VOZ  BU  csta  ocíisíón, 
no  desconfío  de  vuestro  patriotismo:  lejos  de  mí  tal  in- 
justicia :  yo  soy  testigo  de  la  execración  con  que  des- 
eeliáis  las  ofertas  de  una  lilwrtad  irónica,  aiioyada  en  hi 
traición  y  en  la  sangre  y  escoltadla x>or  la  ¡marquía;  os  ha- 
blo para  manifestar /i.  Cundinaniarca  y  i'i  Colombia  ttxlíi. 
qne  muy  pronto  va  á  quedaí-  aliviada  la  benemérita 
Antioquia  de  esa  libertad  que  le  lia  lleviwlo  Córdova ;  y 
que  mientras  tanto,  en  nada  se  interrumi*  el  orden  de 
las  demás  Provincias.  Los  cun dinamarqueses  anhelan 
por  la  tranquilidad  de  la   riüa   co-miin.  y  conocen  bien  su 

digiiidad,  pai'a  no  rebajarse  hasta  ser  juguetes  de 

¡  ¡  ¡  del  General   Córdova  I ! ! 

Bogotá,  á  29  do  setiembre  de   1S2ÍI.— 19" 

I'edro    A.   Ncnihi. 


1 


m 


PABA  LOS  ANALBS  DB  TEIÍBZUELA  J05 

Humero  9.— RBS0Lt-ci6s  de  '22  de  setiejibbe  djí  IHiíO, 

KN  QUE  SE  ORDENA  RBCONOCEK  AI,  OETJEBAI.  H^tPAEI. 
ritDANETA  COMO  JBFK  SUPERIOR  MILITAR  DE  LOS 
DEPARTAMENTOS  UK  (¡UNDINAMARCA,  BOYAOÁ  Y  CAUCA. 

líepiiblit  i    »k    (  (ilumli  i  — ■\IiiiistLriit   ik'    Entiiilo  en  ei  I)c- 

partHinenk)  del  Iiitfiíor — Sin  un  J' — Bofíiitá,  ;i  2!í  de 

setienibrí)  de  IS¿<)— 1')° 
Al  «eííor   Prefecto   fíe   (lutdtnamaKu 

ücjíde  27  db  euero  (iltimo  S  b  el  Libektador  i'rt¡- 
sidpntc  habm  (li.(,n,tado  estaiidi)  en  Popiiyán,  entie  oti-üs 
(lisjiosiciouLS,  las  8igmeiite>f  1°  que  8.  E.  el  General  en 
Jcítí  RiilaeJ  rJi'diineta  tuviese  el  mando  anperior  nulit4ir^ 
de  los  De]jartaniontO!i  de  (^undinamarca,  Boyacá  y  Cau- 
ca ;  2°  que  eti  (lonHecuencia  dicho  señor  ÍJcneral  se  eii- 
norgase  ilu  (.■onHurvni'  Jit  tntnqiiilidad  y  seguridad  du  lo» 
expi-esadoH  Departamentos ;  y  3?  que  al  efecto  tomara 
el  mando  cu  Jete  del  ejéwiito  de  reserva,  cuya  formación 
se  Ift  cometía,  Turbiwla  actualmente  la  tranquilidad  en 
nuil  de  las  provinciaK  de  est-n  Depai-tíiuieuto,  lian  lle- 
gado las  cii-cunstaiicias  previstas  por  el  Libertador  Pre- 
sideute.  Por  lo  mismo,  e!  Consejo  de  Ministros,  gober- 
nando li  sn  nombre,  lia  resuelto  poner  en  actividad  las 
disposiciones  i-eferidas  de  S.   E, 

lín  consecuencia,  hará  US.  pnblicsir  por  balido  este 
deci</tü,  y  lo  ciiculaní  á  qnienes  con-csiMíuda ;  liaeicudo  en- 
tender que  todas  las  autoridades,  tanto  civiles  como 
militares  del  Depaitann-iito,  deben  oIrmIpcpi-  y  cumplir  las 
ordeues  que  dictare  e!  señf.r  (¡euciitl  en  Jefe,  Kafiícl 
Urdaueta,  i-ii  calidad  de  Jefe  superior;  con  ¡ulvertencia, 
de  (puí,  aun  asumiendo  este  enráctcr,  retendrá  siciiqH-e  el 
Desi)aeLo  de  los  Ministerios  de  la  (juerra  y  Marina. 
Dios   gaaule  íi  US. 

Jim'  i}f(imtel  Kcstrepo. 


ITámoro  10. — comunioaciójt   del  oomanuantií    (íkneral 

DEL  DEPARTAMENTO  DK  BOYACA.  Á  .'id  DE  SETIEM- 
BBE  DE  ISañ  BN  QUK  PARTICIPA  LA  DESTRlimÓK 
DEL  FACCIOSO  JAVIER  PEEALES  EN  OAHANARE. — TO- 
MADO DEL  VOL.  Xlir.  I'ÁGIMA  (iíiÜ  DK  LA  Cnl,B(!(  lU'iK 
BLANCO-AZPUEf'A. 

Repílblica   de  Oolonibia. — (Joiiiiiuduiicin    genfral    (k'l    liv 

partauíeiito  de    Boyacá. — Cuartel   {reiieral    en    Tiiujn. 

A   30  de  setiembre  de  182fl. 
4Í  Fxcelentlshuo  neiior    Tf/íi'sfr       Scyfti''      il     F'tiJ     i 

el  Departamento  de  la    Qirr  a 
T  \LeIeiit  simo    stiior 

Teugu  p1   iu  i«   -vwo  \  laccr  de  a  oniji  1 1  ti        A     I    t 
14  fo|is   (itilefi    el  evpedieiite  di,  pLiseciciuii   kl  f 
Iivier  Perale-'    por  el  cual  \eni  \     hi    qiie\i    e-*tc   At\  / 
íicmero8     >    a^Lsino   iio  exi-it*     \  para  miciuní  mi.s  nii 
mdaiueiitc    t   \     E    de  sii    ipiLkLiisioii  v  umertí     ttn^o 
Id  liourt  (It   ti aiisüii birle  Ii  unta  olleiiU  díl    (  oiiuiudiD 
tL  de     imis    le   Gasanan     leUt  \  i  a  tsti    ii„)liw1i    li 
cnal  Ls  ionio  a  li  leti-ísigie 
"G-obieruo    y    Uumatidauoia    de    anuas  de    (lasaiiare.  — 

Nacliia,  á  IG  de  setiembre  de   ISL'l), 
Ai   «olor  Jefe  de  Untado  Mayor  del  Departa  nudillo. 

Teutío  d  Iiouor  y  smsnlar  coniiilatenM  i  de  du  pi 
ti.    I   L  S  de  que  el  tai-tiosn   Javiei  ^e^ale^  \a   ii  i  <  \iM 
jiups  (1    H)  de   igosto  idtinio  uxpiro  <iilipla/i  dt    \i  m 
(.1,  despH<s  de  habLilo  tomudo  cunfiwKni  el    Iiu/   ji  lili 
to    Lite  iisesiiiL»  tuL  lierido  y    ipnlifiidido    ¡wi      1  (_  i¡ 
tiii    fiisi    Luquc,   MiguU   I'iliuern     Tiini   ile    Ti  sin    l'iii 
des  ^   Juiu  Pablo  (.  luiacbo  ,  jieni   lu  aquelli   lunma  n 
tuui,  citirt    informado  8111  eqiuvocaeión,  de  que  Pabia  ro  m 
distiufíniíj  ui  %ulor  ^   desticza,  sieudo    todo»  «ligaos   |iin 
tttc    HiiMLto  de  Igual   ii(omLuda<ii^u  íiI   Sapuiii  >  (i  iIiui 
lio,  como  t  imbuu  lo  nou  aucidoFLS    i  illi    los  Mtiiios  d  ! 
Cantón  de  Araucí  v  dol  de  diídsduabtn,  poi  sa  intiti^  ilili 


PARA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA  oüT 


(íelo  y  servicios  en  la  persecución  que  se  ha  lieelio  al 
•citado  Perales  y  á  sus  compañeros,  pues  de  éstos  perecie- 
ron Isidro  Salazar  y  José  Esteban,  en  manos  del  Coman- 
dante Villegas,  (pie  en  su  persecución  mandaba  una  par- 
tida de  cuatro  hombres  nuestros,  el  14  d(^  diciembre  del 
año  anterior,  de  que  con  oportunidad  di  parte  ti  líS.  y 
los  recuerdo  como  dignos  de  su   memoria. 

Según  ios  informes  que  tengo  ad(iuiridos,  tan  sola- 
mente existe  Trinidad  X. ,  joven  como  de  20  á  25  años, 
•compañero  del  citado  Perales,  cruel  y  aún  mas  asesino 
que  éste.  Kn  esta  virtud  he  decretado  la  ])ersecución  y 
absoluta  destnicción  de  éste,  y  de  cualesquiera  reliquias 
de  la  indicada  facción,  pernmne(5Íendo  mis  instrucciones 
y  demás  providencias,  <[ue  tan  buenos  efectos  lian  sur- 
tido al  público  y  á  la  tranquilidad    de  esta   Provincia. 

Todo  lo  expuesto  a])iirtH*e  comprobado  un  el  adjunto 
-expediente,  (pie  en  14  fojas  enc^ontrará  US.  en  copia,  y  que 
al  intento  acompaño,  para  que  se  sirva  ])asarlo  al  cono- 
cimiento d<4  señor  Comandante  general,  para  que  con 
igual  objeto  h)  (»leve  á  S.  B.  el  Ministro  de  la  (ruerra, 
para  que  por  su  conducto  sea  impuesto  el  (robierno  Su- 
])remo ;  y  (*,omo  <íreo  interivsante  que  el  público  se])a 
esta  noticia,  para  (pie  los  comerciantes  y  demás  transeún- 
tes no  teman  ya  volv^^r  á  repetir  i)or  el  territorio  de 
Arauca  su  tráfico  y  comercio,  &€  di^e*  siendo  asequible, 
mandar  que  se  publique  en  la    ^^  Gaceta  del  Gobierno." 

En  consecuencia  de  esto,  y  viendo  el  brillante  com- 
portamiento y  conocido  ])atriotisino,  acción  heroica  y 
conducta  ejemplar  de  los  vecinos  de  Arauca  y  Guasdua- 
lito,  he  tenido  por  conveniente  darles  las  más  (expresi- 
vas gracias  á  nombre  del  Gobierno,  mientras  tanto  V.  E. 
resuelve  decretar  su  gratitud  hacia  ai^uellos  patriotas 
beneméritos  que  se  han  distinguido  en  el  total  extermi- 
nio de  uu  malvado  que  tenía  frecuentemente  intranquila 
la  Provincia  de  Casanare,  á  cuyo  Comandante  de  armas 
se  le  debe  también  por  su  i)ro uta  cooperación  }  medidas  eft- 
•<iaces. 


308  DOOrSTENTOS 

Hoy   (le   V,  lí.   i'iiii  ilisíiiii;niilo  i-csiH'tii  muy  ohedientf^ 
LhIm  Pmi   lie   /A'cro!.r. 

Kn  cDiiHeuiiuuuiii  du  los  auteriorea  iuf'aniios,  ha  dia- 
imesto  e]  Consejo  de  Cíohienin  que  por  coiidnctn  (Ih  la 
ComaiidiiiK'iii  peiieral  ile  Boyauá  Hf  exprese  al  ('«tiiau- 
daiite  de  urinas  do  dwaiiare-  y  íí  las  dtíiiiiís  per«onart 
que  liau  ayudado  A  lu-  dentrucüioii  ile  los  facciosos,  qiuv 
i?i  <.V)U8ejo  lia  visto  w>n  muclio  apn^eio  su  laudable  coiu- 
port^imieutu  en  c-tta  ocasión,  y  nwiudado  se  lu  repitan 
liis  Knu'ias  á  su  nombre. 


ITúmero  11. — rnoci-AHA  del  jefe  político  de  calí,   A 

G  DK   OOTrnitK    DE  ISÜ!),  EJÍ  ylTR   COSDBSA    BL    JIOVI- 
MIBNTO    RKVOLUCIONAUIO    DEL    OENEKAL   C(^RDOVA. 

Cale/Vm  :  Bl  (ístJiiKliirttt  d»>  la  rebeliiiu  lia  «ido  pro- 
elaiua<li>  eu  Aritíoqaia  á  nomine  de  la  libertad;  se  des- 
prende solnf  el  (jiiuea  un  pufiado  de.  fieit(5tie«R  o.itemi- 
Hon  de  ast'i  misma  lÜH-rtad;  el  iiorror,  la  muerte  y  la 
iiTeligió»,  son  las  íístiiViitías  que  nos  ofrecen :  así  i-espe- 
tau  iiuestii)s  iuviolahlej*  dereclios.  ¿  Y  pennanccere.mos 
tranquilos  ¡1  vista  de  taniaüos  iiiali-s  T  j  Wrenioa  con 
indoleneia  talar  nuestro^ 
dei'ramar  I.t  san^ití  de 
sólo  el  eouteuiplarlo  !  P 
^'obiei'jio  y  d,-  la  santa 
para  hacer  tVeute  al  i\< 
nieiit).*  soldados  di"stroí 
Palmiriv  y  líufía  los  han  visto  pasar  denodados,  y  sus  hi- 
jos los  a<;oiiq>anan  iuHamadns  del  i'uego  del  honor.  Mar- 
elieinos,  pnes,  nosotros,  guardando  sus  espaldas ;  no  des- 
honremos  con  luiestra  criminal  quietud  el  suelo  de  Ios- 
valientes;    no   quebrantemos  nuestros  Junnneutos    liechos 


\ 


iiiqios,  violar  i 
estros    henua 

nestras  mujei-es, 
os  .'      Horroriza 

:r    no;nl>re  d- 

la   patria,     del 

^;-ióll,     un,y>lii.s 

iiaeslras  fuerzas 

^t.ul'ir    qiu-    11' 

I  la  i.elea  van 

s  amenaza.  Qui- 
á  la  vanpnardia. 

PAKd  LOS  AIíALES  D£  VENEZUELA  309 

al  cielo  por  la  conservutííóu  <le  la  patria.  Maiíaua  uo» 
vemiráu  armas  y  eleuieutos  iIb  giieixa  para  vencer :  «staíl, 
piie»,  pi'eparsulos  pnra  empuñar  la  espadn,  qne  íirí  lo 
exigeu  el  liouor  y  la   virtud. 

Cali,   íí.  fi  ili'  octubre   de   18l'!t. 

•loai-  Muría  Riancos. 


Número  13. — coaT'Mc.n;ióN  del  (tomandajjtb    gehbral 

DEL  CAUCA,  A  r  DE  OCTUBEE  DE  1S29,  15N  QUE 
PAHTICIPA  SUS  OPERACIONES  CONTRA  EL  MOVIMIEN 
TO    REVOLUCIONARIO  DEL  GENERAL   CÓRDOVA. 

Itupúblioa  dü  Colombia, — Uomaadaneia  j;eneral   del    (Jan 
ca. — Cuartel     f;eueral    en    Cartatío^    á   7   de    (icttdiic 
de   182!l. 
Al  ExceleatÍHOiM  aeíior  Miitiifro  rfc  Eattuhi    en  el    Departa- 
mento rfc  1(1    íhiorra. 

Señor ; 
Al  taller  el  uiovíuiieiito  revolnciomirio  de  Autiociuia, 
nii;  puse  en  marelia  detsde  Popayáu  liácia  estos  lugares 
del  Vidle,  cou  el  objeto  <le  recorrerlo»  rápidamente,  é 
imiMxlir  con  las  fiíerzas  que  yo  había  hecho  venir  con 
antívii>a('ii')ii,  cualquiem  trasceudenciii  que  jnidiese  tener 
aquella  t'itccióit.  De  pase»  he  visto  ((ue  ios  pueblos  todo» 
del  valle  aman  al  <iobicriio,  al  Libebtaboií  de  Coloiu- 
bia  y  el  orden.  Todos  parecen  indisuados  de  nn  iieelto 
tan  escandaloso  y  perjudiciíd  en  liis  actuales  circunstan- 
cias, y  dispuestos  ;'l  i-oiiscrvar  (i,  toda  costil  la  i»!iz  (¡ue 
se  ¡ircteiide   turbar. 

En  Buga,  Tidua,  esta  ciudad  y  deuiá.s  jiueblcs  del 
cij'fnito,  se  levantarán  tres  batalloues  de  milicia,  para 
lo  cual  se  lian  dado  ya  las  disposiciones  más  activas  y 
eficiiet;s,  á  fin  de  conseguir  la  formación  do  ellos  tan 
pronto  eom<i  las  ciremistancias  lo  exigen.  Entre  tanto 
todo  el  valle,  á  mi   paiveer,  lo  lie  dejado  dispuesto  á  to- 


310  DOCUMENTOS 

mar  laa  armas  eu  el  momento  en  q«c  .«¡111  llamados  sus 
habitautes.  (JuiíiicutoR  tiixilpts  y  alfn<^uaít  miiiiicioiie.t  pstáu 
en  Uab'  y  en  líiiga  liiu-a  armiti-  esta  gente.  Aquí  lie  mau- 
dado  coustruír  lanzas  cou  el  iiiímuo  objeto ;  y,  uii  fln.  be 
tomado  ya   todas  las  metlidas  para   la  seguridad  del  valle. 

(_!omo  mieatras  ti-ojias  no  i>nwleii  aílelantaran  liasta 
los  panos  del  (Jaut;a  por  Qiiüitero,  Biijú,  Tiauaiin,  l'ozo, 
Cai'iiiuiiiita  y  VelSzqiiez,  ya  pur  lo  distante  que  «¡linda- 
rían de  los  reonrsos  del  valle,  ya  itor  los  caminos  fra- 
ítosos  y  despoblados  «pie  se  cneiientran  lia«!ta  llegar  A  la 
Vega  de  Siipia,  Qiiinchía,  Marmato.  etc.,  y  ya  jtorque 
era  de.  temer  <|ne  establecida  iiiia  gnarnieión  «11  estos 
puntos,  no  sería  muy  difieit  flanquearla  y  salvar  los  ries- 
gos <iue  nosotros  pudiéramos  pvasentarlos  á  lo»  t'neeiosos  ; 
be  ordenado  al  dirtí«h>r  (le  las  minas  de  >Iamiato,  (pie 
con  la  gente  que  tienen  afpiellos  establecimientos  y  los 
tVisiles  y  niitiiieioiH's  (pu;  les  lia  permitido  el  Gobif^nio 
tener  allí,  cubran  los  pasos  de  Qiiintei-o,  lliíjrt  y  r,!ieana, 
t\nñ  nstán  cerca. ;  reelaiiiaudo  después  los  gastos  que  lui- 
yuQ  Iieclio  Hf  raciones,  mtiuicioiie»,  ote.  ,  para  sostener 
el  G^obie.rno,  A  la  Vega  lie  ordenailo  (pie  de  allí  se  de- 
tiendan  los  de  I'ozíi,  (Jaranianta  y  Vcláz(piez.  Todos  es- 
tos Ingawís  están  advertidos  de  cuanto  d«iieii  liaeer,  así 
en  los  pflSíis  del  rio  Oaiica,  como  eu  el  caso  de  (pie 
por  una  desgracia,  vencie-wn  de  Antiorpiia  las  diliculta- 
des  cpie  se  leí  opr>ngan. 

Hi  por  un  acaso  los  f;' c.iosos  llegasen  á  venci'rlo  to- 
do, las  tuerzas  vetiüanaa  al  mando  del  Conia;idante  Her- 
intnde»,  que  he  mandado  acantonar  (sn  Anselma,  y  la 
l)0(;a  (>  niueliH  gente  que  se  leunií'ía  á  ajnidarles,  serían 
bastantes  á  destniírlos  donde  quiera  que  se  encontrasen : 
y  cn.si  ])uedo  asií^mav  á  \'.  E.  que  elKw  no  penetrariín 
en  el  titile  de  ningún  modo,  y  <iue  el  Departamento  se 
librará  de  hiK  c:damidades  de  aquella  fa(»;ión  digua  del 
Jefe  qne  la  promovii>.  Sin  embargo,  si  V.  E.  lia  dispues- 
to que  marclie  ]>or  Quindió  alguna  fuerza  veterana  más, 
tendrá  siempre  muy  buen  lagar,  porque  se  alentarían  mÁs 
■estos  babittint«s. 


H»" 


PARA  LOS  ANAI,B«  DF,  VENEZUELA  ;(II 

('iiui;lui<lo  i'l  (ili)4!t»)  de  mi  v«ui(lii  á  pstos  lugaics. 
iiie*mait;bo  maüaiiH  i'i  la  capital  del  Departamento  á 
ivteuder  desde  allí  lí  la  eonsorviiüiún  del  ortlen  y  qnie- 
tiid   de    él. 

Todo  lo  qiw  teiiKi)  la  Iioiini  de    poner  eu  wmoeimieii- 
ro  dft  V,   E.   para  el   Gobierno. 
Dios  giuinle  á  V.  E. 

-/.  IJ.  Anilruiie. 


ITúmero  13. — cojiumicación  dkl  comandante  general 
DEL  cauca,  Á  8  de  octubre  DE  1829,  EN  QUE 
PARTICIPA  LA  BEMISKÍN  DEL  K2ÍVIAD0  DEL  QENERAL- 
(.■|)RDOVA. 

Kepíiblicii  de  Oolombin. — Comiiudancia  geueral     <lel  (Jan- 
ea.— Cuartel  ycuura!  eu  Gartago,    á  8  do  octiibi-e  <ie 
1820. 
■lí  JJxceleafiíiiiiio  scñof    Mitiivlro  <le    Egtadn  en  el  Departa- 
mento de  1 1    (iiOKi 

Seuoi 
leago  li  Iionr^  de  icuiipaiiii  b  \  E  los  ÍDii)re«os 
y  ix>itiuiiicji4  loi»  s  rini,  condiuia  d  fieBor  Pedro  Bestrepo 
pii  t  1  s  Tiiei  •>  i)oliti(^s  de  los  cvutones  del  Valle,  y 
íHU  \ti  uHiaeiv  )  ui  uii  podei  iK»  creerlos  perjudicialen 
d  onlcii  >  ti  iiiquilid  id  del  Departamento  Este  señor 
III  ircli  i  Iioj  pui  i  1 1  captt  d  de  líogot  i  l  disposición  de 
\  E  1  I  lia  peiietiiMlo  liisti  esta  eiuilad  con  el  catíic- 
tci  d(  tuvi-ulo  por  ti  Gcnei  d  loso  Mana  (Jordova  cerca 
ik  S  1  el  Libertador  ton  plantos  par  i  H.  E.  de  quo 
tiiMiie  lopii  I  \  1  dtAde  la  i  ipital  del  Departamen- 
to lja  medid  i  do  mvndatli  pnso  i  Bo„oti  me  parece  la 
ineíoi  eu  hs  i  tniles  (irtiinstiucí  m  en  que  es  precisi> 
evitiU  Iw  iiistisuK  iiis  que  iste  scnorpuide  traer  desde 
^iitioqun  V  li  stduc»  oii  que  ejentrn  tn  todo  el  trán- 
tohiitiLl   cuvrtil   ntneral   del  Lilxitirtoi. 


312  DOCUMENTOS 

FA  ciuda^limt)  Ooferiim  líiictw,  con  luui  eí«íoltR,  i-s  el 
^lue  roiiduce.  iil  «Bñor  I*R(lro  lírstrupo  eiiviiulo  por  la  fiíc- 
ciúii  (le  Autioqiiía. 

Dios   giiiirde  X   V.   E. 

./.   hJ.  Aiidrade. 


NÓmerO  '4. —  lIANIFEaTACtóS  DKL  l'UEBLO  DE  PASTO  Á 
i:t  DE  OCiTUBKK  DE  1S2ÍÍ,  EN  yUE  IIROHAZA  LA  SUPOSI- 
OIl'lM  DK  IIACftRSELE  PAliTÍOÍTE  KN  EL  3IOVI1IIKSTO 
DEL   aEKEEAL    Ol'lKDOVA. 

KeinihlÍR»  du  tlulouilim. — Gitljíerinj  y  Oomiindancia  de  ar- 
mas do  la  Proviiiciit  de  l'ii^to. — Paato,   i,  13  de  octubie 
do   1820. 
Al  Keñor   üomatidatttc  gcnoral  ilel   Departamento  ñel    Oauca. 
Teugo  lii  sati.st'ación  de  incluir   ii  US.  original,  la  tx- 
jtresión  ^iinl;e^l  del  jiueblo  de   Pasto,    en   vludieaeióu  del 
insulto  qnc  se  le  ba  Iieclio,  de  tener  parte    en    la  revo- 
Incióu  hecha  jior  el  General  Córdova  en  la   Provincia  de 
Autioquia,  Sírvase  US.  darle  el  curso   qne    corresponda, 
«lue  nosotros  sentimos  no  tener  imprenta  para   publicarla 
l)or  ella. 

IJios  giifinle   ií   ÍTH. 

Fraimuco  M.  Luzniin. 


E^cpresión  fid  pueblo  de  Panto,  d  romecueiicia  de  wjia  pro- 

danuí  dada  por  el    Gomandtmic   general  del   Cauca,  en 

'JH  de!  mes  pasado. 

8cñorp-8  : 

Apenas  los  habitantes  de  este   ]>aía   henio-s    visto  es- 

tauíjtado  en  papol    que  Antioqnia    cuenta    con    nosotros 

para  el  fomento  de  su  revolución,  ciiandojustanienteresen- 

riil  w   ii;i!'r(iiir's  (i;ir  al   pi'dilii'.o  sjen.suti),   1;;  ídea  de   üues- 


\ 


PARA  LOS  ANALKS  DE  VKNBZUKLA 


tni  modo  de.  [jeiíaiir.  ¡(¿uií!  ¿  rto  iiimjíitiii  nfUMt  <i\w  Uts 
pnstiisoK  son  líts  vívtiiuüs  (|it(í  na  Imn  di'  itlVecer  í'm  i*a- 
«lucio  A  Uis  i>aMÍDiieH  de  cuai<iuiti'  ingrato  1  No,  sefio- 
ro.s.  ('ihisímIos  estüii  iiu&stros  ojos  de  ver  aiifrir  á  uiios- 
taa  juadre  iiiitriii.  tiuito»  iiiiiles  ;  y  resueltos  estamos  to- 
dos á  morir,  autos  que  traicionar  ¡il  (íohierno  iwtableci- 
du.  La  exyeiieucia  de  los  días  futuros,  será  el  garaute 
de  e.'íta  verdad  j  y  ella  diint  á  mmocer  :'i  itue^ütros  iiiü- 
^stnulos,  que  uuestraa  voluntades  se  luiu  reanido  al 
eoutTo  (1«  lii.  justieiii,  del  liouor  y  de  In  ífiatitud,  huya 
prneivainos  la  inestimable  pax. 

Haber  callado,  por  aliora,  sería  dantos  de  aateiuati» 
I*or  uBj  mi  nales  ¡  y  sería  daseutondernos  de  la  mina  de 
nuestra  convaleeiente  madre,  enyos  intereses  nos  son  muy 
(|  Heridos. 

Uabitiintes  todos  de  \a  nación  colombiana ;  obe- 
diencia, liumildad  á  la  ley  y  á  los  muj^istriulos ;  paz,  pa.; 
y  paz,  ved  aquí  la  expresión  sencilla  do  la  verdad;  ved 
aquí  el  leuguaje  de  los  pastosos. 

Pasto,  á  13  de  octubre  de  1839. 

Kl  Gobernador  y  Comandante  de  aimas,  Fr-anciseo 
María  Lozano. — El  Alcalde  primero  y  Juez  político,  Pe- 
dro José  G-uerrero. — Por  anseucia  del  Procitrador  propie- 
tario, Pedro  Pascasio  Herrera. — Manuel  Guerrero  y  Delga- 
do.— Estanislao  de  la  Villota. — Francisco  Sambrano. — Juan 
Antorquiza. — Alcalde  parro(|uial,  üaicedo. — Alcalde  parro- 
quial, Norberto  Muñoz. — Ignacio  Bnrbano. — Francisco  Ca- 
brera.— (  Hay  mil    firmas  más.  ) 

El   pro-Secretario,  José    Mariano    Burbano. 


únsro  15. — i'boclajias  del  oomandahtk  kn  jefe  dk 

1.a  división  de  flPEEAnoNBS  COHTRA  LA  FACCIÓN  DEL 
(ÍBNKRAL   Ct'lBDüVA,  k    17   DE    OCTUBRE    DE     ISU!). 

Jtiiiiiil    F.    O'Lmiy,  Umeral  ih  luigada,  primer  Hfiecáii.  de 

:S'.    I-',  fl   IjIBertadou,  ¡f   CmniuiAante  en  Je/v  de  la 
¡Hr¡KÍii)i   lie  operado nen,    «   loii   habiUmleii    'li- 
enta   l'riir¡m-'m. 

Aiiliiii¡iwñiiii :  Viit'iítni  l'i'oviiiciíi  fué  la  iiioradií  licl 
reposo,  de  lii  clifflin  y  de  la  profípei-idad :  ¡upií  las  leye« 
ñierou  olicHlecidíis  y  <*I  <!obie«io  respetado,  lianta  que  el 
(íeiifnil  Cónlnvii  levajihi  e»  modio  dn  vosotros  el  es- 
timdiirtc  (lu  ln  ix'belióii.  TraMor  á  sii  patria,  ii-aidor  i 
su  dfbcicH,  y  traidor  il  su  bienlieclior,  el  General  Oór- 
dova  lií>  hollado  i-iianto  liay  de  ivsjietable  eii  el  oixleii 
sociiil  i  y  pHiji  SCI'  más  execi-able  su  attiitaílo,  escogió 
por  leutfo  de  sus  «riineues  el  lugar  santo  domlc  reposan 
las  i'^ni!<;as  desuspudi-utí.  La  Pi-ovidenci»,  «empre  justa, 
lioy  lia  querido  twstigai-  tantos  delitos  y  aplacar  la  vin 
dilata   iiai-ioiial   non   la  Naugi-e  del  rtttéldi:, 

Aiilidiiueiiiut ;  Vosotixw  no  sois  culpables.  El  (robit^riio 
ipie  lue  ha  inaiidado  á  protegeros  es  Justo  y  clemente. 
Xada  deljéíK  de  temer. 

Cuítrtel  general  en  el  Hautiiario,  á  1 7  de  octubre  de  lü'J'.i. 
Din/lel  r.   O'Lvarif. 

El  Coiiiaiidante  ai  ■ff/ii,  d  hin  Irtipiis  de  un  iiiiintki. 

Noldadoif :  Hoy  luiee  veinte  días  que  el  (robieiiio  os 
piK-argó  de  la  gloriima  misión  da  paciñear  esta  piovinciii 
y  castigar  á  los  traidores,  tinos  niarehas  tan  jienosas  y 
un  combate,  teriniíiarfm  vuestra,  empresa,  y  atestignan 
vuestro  valor  y  vuestra  constancia.  Lfi  vietoria  os  lia  cíi- 
ifioiMlo  dehuu-eles,  y  el  (iobiemo  premiiirá  ^^u'Ht^a  !ea]tii<i, 

íioldarhit :  l--Mt'  eadiiver  que  contemplíüs  con  triste 
iudi^nación,   era  uu  hombre  mimado  ¡lor  la    fortuna.    La 


PAJÍA.  l.Os  ANALt:»  DE  VENEZI'KI.A  /d."! 

geu(;riis!di«l  liel  Luíeetajh)r  ln  elevó  ¡il  último  gvmio  de 
la  líiilieiii,  j-  lo  prodigii  los  más  liouoriflcuw  destinos.  Eui- 
bria^ido  por  la,  prosperidiiil  atontó  eoutra  su  bienheclior  y 
coiitiíi  su  pati-iu.  ¡  Que  su  suerte  sirva  de  ejemplo  A  los 
iiigratUM  y  A  loa  tKiidorus,  y  vuestra  eoiidtteta  de  mo- 
delo 11  los  leiilcs  scrvidoreH  de  Colomliia ! 

¿ftf/íínWo»  ,■  Yo,  qne  lie  j>ai'tIcip!ulo  de  nipstras  fati- 
gas y  lie  viiesti-os  pclifíioa,  y  que  tuve  l;i  jíloríu  de  cou- 
diitii-iM  si  ■  íi'iiinfo,  os  doy  ¡¡la  pn-ítcíiiK  eii  iiojnlii'c  del  ' 
LiBBKTADOS  y  i\c  t'oloiuítía.  Jlai'chema'i  iihora  ;S  enju- 
gar las  lágrimas  de  las  viudas  y  de  los  huérfanos  de  las 
víctimas  que  nos  rodeau.  La  generosidad  re^plandi-ce  en 
las  hazañas  de  los   iHtivoH. 

(.'nartel  general  en  el  Santuario,  á  17  de  octiilire  <íe  182!). 
Paniel  F.  fí'Lmjy. 


Kliniero  16. — cosnsióN  de  avenijitento  (jue  se  envió  al 

GENEIIAL     CÓRDOVA  EN  18   DE  OCIUUKE  DE   1S2'J. 

líio-ííegTO,  A  18  de  octubre  de  ISL'il. 
Al  señor  (jeneral   Comandante  cit  Jefe  de  la  J)iviiti6it  <le  Ope- 

raeionex. 

Señor  tíeueral: 

Conforme  eou  las  órdenes  de  US.,  me  dirigí  á  esta 
ciudad  en  <lODde  creí  enconti-ar  al  General  Córdova,  ha- 
biéndole pasado  antes  desde  el  Balseadcro  la  comuni- 
cación ac^unta,  marcada  con  el  número  I?,  en  i|ite 
iniciaba  mi  comisión  y  provoeal)a  una  entrevista,  ])ro- 
inetiéndome  así  que  el  General  Córdova,  sensible  il  la  vok 
de  fa  razón  y  la  humanidad,  se  prestaría  gustoso  A  un 
avenimiento  (jae  evitase  la  efusión  (le  aangie  entre  her- 
manos: pero  el  General  Cííi-dova  burló  mis  esperanzas 
al  suscribir  la  nota  que  incluyo  á  UH.  bajo  ("I  lu'iiuero 
2?,  que  recibí  en  Mijagnal:   miís  celoso  del   bitn  de  esta 

21 


316  DOCUMENTOS 


provincia,  que  de  las  fóimnlas  que  debía  observar  como 
enviado  de  US.,  no  quise  regresar  á  su  cuartel  general 
y  continué  mi  marcha  cerca  del  General  Córdova.  El  14, 
á  las  doce  del  día,  tuvo  lugar  la  entrevista  propuesta  en  el 
pueblo  del  Peñol;  y  después  de  una  larga  conferencia, 
en  la  cual  me  empeñé  fuertemente  por  inclinarle  á  una 
transacción,  haciéndole  palpar  lo  desesperado  de  su  em- 
presa, me  dio  por  iinica  y  terminante  contestación :  *'que 
en  todo  debía  atenerse  á  su  comunicación  de  fecha  12, 
en  la  <pie  esta1)lece  por  bases  el  restablecimiento  de  la 
(Joustitueióu  de  C-iicuta/'  Siempre  amigo  de  la  paz,  y 
después  de  haber  consultado  la  opinión  de  los  hombres 
más  respetables,  que  anhelaban  t^dos  ahuyentar  de  esta 
l)rovincia  los  males  de  la  guerra,  me  dirigí  el  15  al 
General  Górdova,  y  obtuve  de  él  una  entrevista,  en  que  sin 
suceso  le  i)roi)use  una  conciliación  que  pusiera  término  á  sn 
disidencia ;  pero  él  se  refirió  sienq)re  á  su  comunicación 
citada,  l>aio  el  número  2.  Convencido  entonces  de  la  nu- 
lidad de  mis  esfuerzos,  y  cuando  juzgué  que  la  provin- 
cia toda  estaba  penetrada  de  las  pacíficas  intenciones  del 
Gobierno  y  también  de  las  de  [TS.,  pasé  la  comunica- 
ción «lue  se  señala  con  el  número  3",  en  la  que  doy  por 
terminada  mi  comisión. 

Xo  evité,  señor  General,  medio  alguno  para  inclinar 
al  General  Córdova  á  la  paz,  y  llenar  de  este  modo  los 
deseos  del  Gobierno  y  los  de  US. ;  y  creo  de  justicia  de- 
ber informar  á  TIS.  que  los  cantones  de  Medellín  y  Kio- 
negro  hicieron  esfuerzos  i)oderosos,  por  medio  de  comisio- 
nados especiales,  para  j>ersuadir  al  General  Córdova  á 
abandonar   su  temeraria  enii)resa. 

Con  sentimientos  de  consideración  y  respeto  soy  de 
US.  muy  atento  y    obediente  ser\idor, 

J.  Mami4íl  Montoya, 


PARA,  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA 


DOClOtESTOB     CITADOK 

BHl»e»<)eiX),  ii  12  (le  ortiibii*  de  lH2!f, 
Ai  neiíor  fíeneral  Juné  Muría  fViiWntvf. 
Sciioi-  (iciifíill: 

Ai!torí?,inI(>  )ii>c  el  wrior  (Jciutíi!,  ('niiianrtiiiite  eii-Iiiiü 
(le  la  Dñimóii  ile  uperaciones  solirn  Aiitioqnia,  ¡laratnni- 
HÍgir  roii  r.S.  (!f  iiti  lundii  (jne.  ti  lii  vez  tjiu' fieii  (li>(«»r()SO 
iil  (lobieiiiii  iiiiciiniiil.  evite  el  ilerniiiinmientii  <lc  Iji  ¡saii^n^ 
colombiiuia.  imipougo  A  VÜ.  niisi  fiilriiviHtii  ml  la  Soja  ile 
(.lnatap(;,  i-n  (IihkIií  á  la  viiz  ]Knlfiinii.s  ajiistav  las  Iiast!» 
(le  lina  ti-aiiMaccifUi  niu^  aMcjíiiiv  la  rrain|ii¡li(]n<l  i-ii  i-st» 
Provincia,  bajo  Iii.h  ¡«»l<-tnuf«  íí«niiitía«  qiii?  <laiii  el  <;o- 
bienio  j'i    Ion  <|H('  jKtr  ik'Hfrracia   se  lialloii   cu  di^ideiuia. 

E]  (íoliieniu,  f<ie]ii])rc  iuL-liiiadi>  á  la  (-leiiiciicia,  di-s(^t 
tocar  todos  los  ijiedios  de  una  paeilíca  coiHriliairión  aiit<;H 
<]U('  llegar  al  cxtiviiiii  de  las  armas. 

El  señur  (leiieral  f'oiiiaudaiite  cu  .Jete,  «ayas  iiiteii- 
cioiie.s  están  cu  coiiKOiiaiieia  (■on  las  del  tToliienio,  Ml'reiw 
por  mi  eoiidiiuto  la  paz  á  niiestnis  eoiiciiidadaiios;  y  yo, 
.sefior  (.ieiieral,  me  linoii_jeo  aiitieiuadaraeiitt!  de  (¡Utí  C8., 
sensible  á  la  vdz  de  la  hiimaiiida^l,  se  prestará  ;iiistoso  » 
un  a^iíuiniieuti)  razonable.  antíiN  que  el  <;obiei'uo  (les|)lie- 
gue  «US  inuieiisos  iiH-nixiw  jiara  uiiiípiilar  las  fueraas  de 
(jue    rS.   pueda  <lisponcr. 

Con  seutiinieutos  de  coiisiderae.iiHt,  s()y  de  Uri.  ateiih» 
y    obediente  servidor. 

./.  Miiiitíf-I  MiiHtoifu. 


318  DOCUMENTOS 

Repúlilicii  »lt'  Colüml)Ui. — (.JoíusiikIíuioÍíI   cu   -Iflc  ilcl   oji-'r- 

oito  íle  la  lilKirtad. — (¡mirto!    i;i.iiii'r;il  cu   ]íii>-Xejíi'u,  :: 

1-J  (le  octubre  (U-   1S2!). 
Al  wñur  ■).  Mfhti'd    M'mt,.)j(i. 

Ac:il.)o  (1(1  ivcibir  l;i  cminíiiicü.'ii'ni  (¡im  I'.,  como  líO- 
luisioiiiKio  jior  el  sufior  Gcii('Viil  Ci)¡n:m(l¡;i!tc  i-.n  ■fcl't.'  dr 
I;i  Divisiiíit  ijiii;  me  ütiícii,  me  íííisíi,  ¡jvopmiiciidoiüc  nir.\ 
eiHi'cvistit  en  lii  Stíjn  de  GimtiiiK;.  ílt!  dici>  l~.  t]uc.  es 
ton  I-I  (il>j(?to  de  truiiHlfíir  einiiuiyo  de  nu  iiiodo,  que  i'; 
lü.  \t>s  (|nc  .sea  decoroso  al  (íobienio  Xatioiiid,  si'  e^■it.t' 
el  lieniíuiiuiiieiiíd  d(!  la  sau^'c  columbiaiiíi,  iisi.'í;imti!dii 
lii  liaiKiiiilidiid  de  esta  Priivíiicia,  bajo  siileiiiuos  fiiiraii- 
tía.s  iprc  dará  el  Gobienio  íi  l(w  ijiie  por  (Uwííraciii  se 
liaílen  eii  disideucia,  Sfe  díui:  U.  (p»!  cl  Gobierno,  sieuiprc 
inclinado  ¡1  la  cleiiieu(!Íiv,  íjiiiere  toear  todos  los  resorte.-i 
de  mía  pacífiea  coiieilinci(Jii,  aiitcH  de  llenar  al  extremo 
de  las  annas:  ipie  Kciisiblp  yo  ala  voz  de  l;i  linniaiiidad, 
uie  jiresíaiv  pistoso  á  un  avenimiento  riií:iiii;il)le.  aiito-í 
que  el  Gobierno  dcspliefrní)  sus  innioüsos  reciír.'íos  para 
iinii)uilar  las  tuerzas  de  i|nc  puedo  yo  disponer. 

.\  la.  veidad  ,qiie  el  olicio  de  IT.,  que.  contesto, 
tiene,  poco»  fííímienes  (Je  i)a!i,  amenazando  Á  un  veterano 
con  el  aiiiipúhimicnto;  y  todo  su  contt'uido  está  fundado 
sobre  jiriucipios  falsos  fjuo,  j)or  supuesto,  desconozco.  ^le 
alegiaré  nmclio  de  encontrarme  pronto  con  esas  fiíerzas 
con  que  se  trata  de  iiniquilítiTiic,  paia  pi-obar  al  immdo 
que  soy  sieuij)re  el  mismo.  Desconozco  la  inicionalídad . 
del  Gobienn»  que  Iiay  eu  liogotá :  estoy  bien  j)ersiiadido 
i|iM!  Cíí  todo  lo  i^ontrario:  que  es  nn  <iol>ierno  que  la  Na- 
ción detesta,  y  al  que  está  sujeto  j)or  las  bayonetas- 
Ksta  Provincia,  el  Gliocii,  que  se  me  lia  unido,  el  Cauca, 
que  me  mira  con  los  ojos  de  la  esperanza,  y  tuda  la  i;c])ú- 
blii-a,  no  (¡iiiereii  tranquiliibnl  sin  libertad:  no  liay  naii- 
«acción  ci'iL  la  fií-.mia:  /¡uc  continúe  cl  sefior  íleneral  f'n- 
mandante  cu  Jeí'e,  de  quien  ir.  depende,  ufano  del  triunfo, 
qiie  e!  campo  de  batalla  lo  deeiilir;':,  No  quiere  esto  do. 
cir  (lue  yo    esté  aii-iioso  de  la  fi'uerra ;  me  repu^jua  ranto, 


i 


i'AltA  LOS  A.^AI.1ÍK  DK  VEMIIZITKLA 


como  iiio  eiii:aiilii  su  fílovia,  pcii»  Im  rnimido  liis  armas 
pura  Jibértuf  nii  iiatiiii  ile.  lii  tiniiiiiv  y  no  liis  deiiomlró 
siiifi  ciinudo  l¡i  vida  uu!  abiindoue.  üi  l<i  (luo  II.  lue 
vk-iie  á  ]ir(ii)(iinjv  os  rpie  la  Coiistitiiüióu  recnin'nwií  kii 
ír!iyt.'rio,  y  la  k'y  nM  maiTlia.  tnitnuccs  altnizaix;  gustoso 
*á  I"".;  si  e^tii  iLii  <■-«  líi  biiKc  du  .su  i'omisiiín,  vamos  al 
cinnpo. 

iJlori  tíiiardf   á    I', 

-hixé  Mnrid  Córilova. 


Kio-Ni'ST",    á  \:>  di-  Lctubrc  do  1829, 
Al  tteilnr  fíeneml  Jmv  Marín   fih-rlom. 
Señor  Ufacnil : 
Xo    estando   cii    ia    (■«r'cni  do  las  iacidtadcs  <ine  me 
lia  fiinferido  i-i   Mi*rn>i'  (leiieral   (.'oiii  midan  ti'  en  -h'tV-  do  la 
Ui\'isión   di"   Üiii'iai'iones  sobre   A ntioqiiia,   entibar  en  una 
ufííu«iaeióii    i'iivas    Im.si's   st'aii    i'l    eatalik' cimiento  de  la 
(Joiistitneióii  de   (.'lU-utu,  e4)ndieióii  siu  la  oiia!   VÜ,  no  »e 
jn-estarji  á  transa  ce  ion  alfíiuia,   büjii'iti  sn    nota  foclia   12 
lid  (.'OiTieiitc,  Ufi.  delm  mirur  como  t«ri»innda  mi   i;omÍKÍóii 
y  la   Miu'itf  (le   CJS.   liln-mla   á  los  azibri's  de  la  ffiipi'ni. 
jtioH  giiaiilo  á  IIK, 

■losí'  M'iilUfl  Mimtiiyn. 


DOC  rMiíNToa 


Nnmero  J"- — (xnii'siCACiúN  de  17  di¡  octi^biík  dk  1^20 

ÍDEL    COMANDAMTB    ES    JEFE  DE  LA    DIVISÍlJN    DE  OPE- 
RACIONES,  EN  <t\JE   rAlíTICU'A  LA  DEUEOTA  Y  JITEllTE 
f:  DEL   (iENElíAL  (lÓltDOVA. 

(_liiiLi;iiiil;i}icÍ;i  iii  .Icic  di.'  l;i  Divisii'ni  de  Opernoioiii'S. — ('lüii' 
I  t<*Í  t;ciifi';il  cu  f'l  S[iiiruiirii>,  i'i  1 7  de  ortidiro  de  1  SL'O. 

-,  A!  Krcmi:  wíior  .l/;,i.w/m,  .Sr--r,iiirlii  ilc    KHiiiih<nt  rl  Ihyni- 

-  i(iiiu-nto  ilc  h   Giwi-rii. 

S.'ilor: 
Teiiyo   fl    Imimi'  de   informar   i'i   V.  E,  (tu«  la  TÜvisióii 
(ie  mi  luiiiidíi  Ii.t  cumiilidu  cwii  d  fflorioso  eniüirgo  ile  veii- 
g;ii'  el    lidiiiH-  de  S,   l'j,  el    LmERTADOR.  Lna  faiMíioBos  luí» 
■     sidi)  i'iHiiiilctiiiiieiitp    (lerrotiMlo.s,   (leispiiés  de    iiiia    íktíi'ih 
refiidií  de  d«s  horas.   Kl  (k'imml  Cónlova  estii  eu  uiipu- 
(Icr  iiiidaaiL'iite  licrido.  Mafiana  dar(!   ;í  V.   E.  losdetalleM. 
\'o  sigo    lili    i'sh'   moiiieiito  wni   la   vaiiíi'iiardiii.    ¡laní 
líío-XefílO.  *- 

'  Soy  de   V.  E.  üii  att-utu,  o))edieiite  aervidiii', 

Oiniii'l  F.  O'Leary. 
Xora. — V.n  el  siil>ves('.ritü  de  esta  oomuiiicitt'ióii  esta  eK- 
uritii  lie  letta  del  General  O'Leary;   •■  Derrota  y  imierte  del 
General  ( '(irdiivji,'" — (Asi  se  piiblieó  en  el  volumen   XIIT, 
])i'i]i:iiia  (J7:>  de  la'<'ole¡.'eión  Jllaiieo-Azimrúii.) 

/'•inimiiiiTK  ili-  la  rii-íni-in    ¡Id  tSantiinr!'!. 
OoinandaueiM  eiijele  ile  la  División  de  Opci-afioneíi. — Canr- 

tel  ;íeiievid  011  Uío-^Ne^''"-  'i  "^  '^^  octubre  de  ISl'!), 
Al  JCj-i-imii.  xeiifir  Minintro,  iSecrctnno  de  E»t'iiUi  CH-  el  Jfe^r- 

ifíHtvuto  til-  la  (lUn-rn, 
Exeiuo.  Reíior: 

En  mi  último  despaelio  desde  t'aaoas  avisé  ú  V.  E. 
que  me  liaUaba  indecÍBo  wolne  la  nrta  (¡ue  tomaria  para 
penetraren  esta  proviiicia;  mas,  el  día  i;j  al  llegar  á  la 
Afiliada,  donde  se  disiden  lo»  doa  camino»  de  San  Car- 
los y  lii    Seja,     me    informé   que  p1   General   Córdova    si' 


I 


PAEA  L09  ANALES  DE  VENEZUELA 


tallaliii  iihiiiclicniílo  en  eJ  ülto  del  Píiraiuo,  (¡iie  <^:oiiduce 
&  este  |iiiel)lí),  y  cine  estábil  L-t-paiKlo  los  pasos  nüts  difí- 
ciles ;  «tipe  tiimbiéii  que  este  (íe»er«l  h^bí»  nintidodo 
fíoinÍHtoimdos  píii'ii  df»triilr  el  piimiíft  df  Caldera,  y  que 
sus  rtrdeiiea  fnerou  mal  ejinüitmias.  .\J  nioKU'iito  dispuse 
que  el  Tviiit'iite  Cori-eii  utnrchnse  cdu  uua  ¡líirtida  por  el 
camino  de  Seja  llanta  el  Ai'eiial,  con  iiLstriicfioiies  de 
IKTuiaiieeer  alli  tivs  días,  eou  ei  objeto  de  llamar  la  aten- 
ción del  eueiiiijro:  y  al  mismo  tiempo  ordené  al  Capitán 
Alzíite  (pie  eou  la  2"  de  Flainiueadoves,  hiciese  niarclias  for- 
zikLis  \iti-iUx  oeupar  el  imciite  de  Caldera,  lo  qne  se  eje- 
cutó Nu  oposición.  Kl  14.  la  i>ivií.ióii  entró  eu  San  Carlos 
Aquí  reciln  <b-i  primei'  Ciiiii.nidítiitc  José  ílanuel  Moutoya, 
que  como  antes  indiqué  á  V.  E.  había  conñsionado  cerca 
del  tíeueral  Córdova,  la  ediiniineaeión  y  doenmentos  qnecD 
copia  Im.jo  los  númei-os  1",  U"  y  ;S"  tenjío  el  liom>r  de  aiiom- 
fiar.  La  íiisoleiieia  de  la  nota  del  (ieiieral  faccioso  A  mi  co- 
misionado, y  )Histeríormente  su  cnmiual  obstinación  en  de- 
iiegiU'su  íi  aílioitir  las  coudieiones  muy  maleradas  que  le 
liiec  con  el  objeto  de  idiorrar  la  sauf^*»  autioqncñu,  me  re- 
Bolvienm  á  librar  el  destiuo  de  esta  proviiieia.  á  la  suerte 
de  mi  combate.  El  I."»  establecí  en  Cablera  mi  cuartel  gene- 
nd.  K!  Hila  Di\-isioii  reunida  hizo  una  inarclia  tbrzada,  y 
llcfió  ó  líaos,  ,\yfr  á  las  dos  de  la  inariana  fui  avisado  por 
mis  espía.-í,  que  el  General  <  'órdovii,  informado  de  mi  movi- 
miento. dcuniMado  tanle,  para  molestamos  al  desembocar 
de  la  montaña,  se  dirigía  sobre  el  Hautnario.  A  las  fi  de  la 
mañana,  levanté  el  campamento  y  marché  sobre  el  mismo 
limito.  A  las  once  del  día  me  encontré  con  el  unemifío, 
situado  en  fuertes  po.iiciones,  á  distancia  de  veinte  ona- 
di-as  de  Santuario.  Innicd  i  atañiente  dispuse  que  el  Ca- 
pitán Álzate  eoii  la  2"  de  Flanqueadores,  atacase  linis- 
cameiite  las  avalizadas,  (jiie  (jueríau  diaputamos  el  paso, 
é  impedimos  tbiimir  en  una  especie  de  csplanada  que  se 
iiallalia  al  descmliocar  del  desfiladero.  ÍTnestros  flanquea- 
dores  forzíiron  el  paso,  y  la  División  pudo  formarse.  i)u- 
rauto  esta  oxieración  el  tieueral  Ciíixlova  se  retiró  hasta 
la  capilla  del  Santuario,  donde  tomó  posiciones,  dejando  una 


ÍJOCniENTOS 


ooniimrn'ii  deHiik'fíadií  eu  giiei'riUa  para  tU'f'tíiiiler  una  qne- 
brada,  fnie  iiok  pi'h  f'oi-zoso  pasar.  La  posioióu  dül  enemigo 
era  <'xcck'nt'C.  Foimó  «ii  (Milmnna,  euu  hii  (Ipi-eiilin  ajjo- 
yaila  uontr.L  la  capilla  y  un.  izqniei-díi,  sosteiiitlii  pi>r  na 
ITplotóu  iltí  calmllcría.  TraK  úv  Hiia  casa  coníiguíi  teñí» 
colocada  su  rcwrva.  Yo  illWdí  In  colnninn  do  CazadiirPS 
de  Occidente  en  Uva  heccioues:  Ja  primera  compuesta  de 
la  '2"  de  Flain picadores,  NCíjnniliii  tercei-.i  y  quintti  de 
Cazadores,  id  luiíudo  del  ti"  Uoiuauditute  Lnzoii,  ret!Íl)ió 
ónlcnca  de  marchar  de  I'reiitc,  foraar  lii  ((ueljrada  y  atacar 
el  centro  del  pueniifto-  ij-t  sesniula,  compuesta  de  hi  pri- 
mera, enarta  y  sexta  de  ('aviadores,  bajo  la  iiiiueiliata 
dirección  del  bizaiio  Coi-oucl  Caütolli,  (iebía  amenazai-  la 
izquierda  del  cnciuiyo  y  atraerle  de  la  caj>iHit  i»or  medio 
de  nuil  retiraila  fiilsa.  I^a  primera  de  Flanqneiulores  y  el 
¡liqnetc  de  caballería  á  las  lírdenes  del  Cnroucl  Pi-oítoii, 
quedo  en  rewciva.  Apenas  na  enq)eñó  el  couibatp,  cuando  ej 
(ieneral  Córdovii  me  recoiioeií),  y  adelsutíiiwloae  me  llamó 
2)or  un  nombre :  yo  luce  cesar  el  fuepo  para  prPípmtar 
a!  (ieneral  aii  objeto.  De  sn  parte  Lizo  lo  misino,  y  did- 
üiéiidiKsf  á  mí  me  convidó  á  salvar  la  Hopíiblica.  l'ersua,- 
dicadouie  de  qno  el  (rcneral  Cónlova  me  liaLlalnv  do  buena 
le.  le  contesté  que  naila  deseaba  con  miis  sinceridad  que 
Imcerlo,  y  aliui-rar  por  medios  amigable»  el  derr.tnuiiuicuto 
fie  «anf!,if'.  Biitiin<-es  el  (Ieneral  tuvo  el  anoio  lie  hacer- 
me algunas  propuestas  indcooroaas  que  leelinec  cxm  in- 
iliíraación.  En  scfmidii  nos  ivtiramos  )\  nuestros  resiwc- 
tivos  puestos,  ('■  iniueiliatamente  di  la  l>¡«u  conocidii  señal 
de  cíiniiíatc  y  de  victoria:  l'ira  el  LlltEUTiJiOlt.  I7iv!  el 
LuiKRTADoR  I  tres  veces  la  repitieron  las  tropas  de  nd 
mando,  que,  ecliandu  el  finante  á  la  mnei-te  misnni,  avau- 
y.aron  con  el  ciitnsiasnu>  y  sereiddad  ipie  inspira  Injusticia 
de  nnii  buena  cansa. 

l'ov  nuestra  dercelia  Ih  itrimcra  ile  Cazadores,  scj,itn 
lais  iiiMtmceioncs,  cedió  teneno,  y  el  (Ieneral  Oórdo\'a 
ufano  con  lo  que  suponía  un  scfiurn  presaício  de  triunto, 
la  persifíiiió  cou  loca  precipitación,  é  Iüko  avanzar  hasta  su 
reserva:  desde   lacero  la   acción  se  liizo  preiieral. 


Á 


■ymmimm 


PÁUA  LOS  ASALB8  DE  VENEZUELA 


Los  íacciosos.  (incriondo  imitiit  el  iuilómitíi  y  tfspléu- 
ilido  (■oraje  de  su  (nnicUlln.  pelejiroii  como  nno.'s  ilí'.ses]tpr.icloH. 
Ya  el  oDiiibate  liabía  <liiríi(lo  do»  lioriis,  ciiaiiilo  iiiniidé 
ai  ( 'oronel Ca.stolli  y  al  Comandante  Lnzóii  «rarjíiir  ít  1» 
ijayouí'ta,  y  ;il  ('(n-oijeI  Ooftou  riiie  avuuzase  i\  rienda 
suelta  con  su  caiíalleiia.  Estos  IniívoB  Jefes,  dando  in- 
sÍ;rueH  piTiebiiK  de  su  valor,  arrollaron  ciiaiitoi*  obstáculos 
se  les  o^nisieíon.  Deudo  eutoiiees  ftiertn!  vanos  los  adiai- 
rablea  estiiei-zos  de  Cúnlova,  (|nii'n  desiniés  i\«  ilispntnr 
liaiuio  ;'i  ¡lalino  el  terreno,  y  viéndolo  todo  ])ei'dido,  se 
ix-tíjií  ;í  aiiíi  i-aM<-i  th-  tejít,  iicüijijiítñado  dfi'  jil^iiiiofi  ofi- 
ciales y  -21*  infstnres.  liasta  >n\m  nuestras  tvopns  le  per- 
sij;inM(iii,  y  se  <ontiiiiJÓ  un  vivo  fuego  de  iunbas [Sirtes, 
liasta  íjne  yo  me  iiresenté  delante  de  laeasa.é  liice  cesar 
las  hostilidades  de  nuestras  ti-opas:  pwo  el  enemigo  obs- 
tinado basta  lo  ñltiíao,  no  quiso  imitiU-  mi  e-iemiilo.  Al- 
gunos ,soldado^;,  y  los  caballos  de  Itwi  jefes  y  ofieiales  que 
me  ae<)ni\iañalian,  fueron  Iierídos  y  muei-toN.  No  me  quedó 
alternativa :  di  órdenes  al  C'omandiinte  Castelli  y  al  segundo 
Tomaudante  <!e  caballería  Hand,  de  forzar  la  casa,  y  no 
dai'  cuartel  ¡i  ¡os  (jue  r(;sistieweu.  En  este  momento  uf 
níieial  vino  ií  informaniie.  qne  nn  .¡efe  enemigo,  que  siiponía, 
ser  el  (U-neral  ('i'>nlova,  me  buscaba  en  otm  parte  del  Ciim])o 
jiara  reiidirüe.  Me  fui  volando  A  i>rotegerle,  y  eueontré 
al  fomaiidante  (iiraldot.y  otros  oficiales  enemigos  que  soli- 
citaban mi  ] irotet-ción.  A  mi  vuelta  i'i  la  casa  encontré 
en  nuestro  poder  id  ini'ortunado  General  Oórdova,  que 
acababa  tic  recibir  uují  bcrida  mortal,  y  suplicaba,  perm(:jo 
para  liablar  conaiigo.  Al  conti'.mplar  su  desgracia,  yo  me 
iilvidédesupcilidia  y  de  su  traieii'm,  jiara  acordarme  por  un 
¡inmu'iilo  de  mi  nutiguo  amigo  y  compañero  de  armas.  Me 
iiabió  di;  su  ingratitud  y  de  arn'pent  i  miento,  de  la  clemenei» 
ilel  LiiiKiíTADíii;  y  del  (¡obicrno,  y  expiró  después  do.  haber 
n-cibido   mil    i;Ti'iu-iiiiies   de   nuestros  jefes  y  oliciales. 

Muy  doloroso  lue  es  infornmr  ú  V,  E.  que  la  ciega 
obstinación  de!  General  C'órdova  lia  saerilicado  en  el  com- 
bate de  ayer  varios  jefes  y  oticiales  y  doscientos  de  tropa 
muertos,  y   un  número  demasiado  oonsiderabie   de  heridos. 


Casi  todo  el  resto  de  lii,n  tropas  rebeldes  han  qaeiliulii  prisio- 
neras,  pues  miiy  pocos  lisin  i>odido  escaparse :  eiitre  éstos  ae 
cuenta  el   Ctiroiiel    Hallador  C'órdova, 

Nuestra  pi'rdiilit  consiste  en  nn  oficial  y  dfice  soldados 
muertos  y  quince  heridos. 

Es  de  mi  deber  recomendar  al  Gobierno  la  conducta 
de  las  tropas  de  mi  mando,  tanto  t;n  la  joinada  de  ayer, 
como  en  toda  la  campaña.  Esta  División  ha  sufrido  pri- 
vatiioues  iiiciciblos  á  los  que  uo  las  lian  tíxperimentado : 
caminos  escabrosos  j  liorriblcs  y  la  inclemencia  de  un  in- 
vierno severo,  «o  han  podido  disminuir  au  entusiasmo. 
Estoy  muy  reconocido  al  Coronel  Francisco  Urdaneta. 
por  ios  eminentes  aeiTieios  une  lia  prestado  durante  toda 
la  campaña  y  en  el  eombafe  de  ayer.  Recomiendo  muy 
particularmente  la  serenidad  y  brillante  comportamiento 
del  Coronel  OíMtelli ;  el  valor  distinsuido  del  Coronel  Crof- 
ton ;  el  de  los  primeros  Comandantes  Mun-ay,  el  Jefe  de 
Estado  Mayor  y  Hand  ;  y  del  segiindo  Comandante  Luzón  ; 
del  Capitán  Álzate,  que  se  ha  distinguido  muy  particular- 
mente :  de  los  Cajiitanes  Alvarez,  Tejada,  Racamande  y 
San  Juan  :  de  los  Tenientes  primeros  Sosa.  Asuaje,  Trujillo, 
Correas  y  Hoyos;  de  los  segundos  Tenientes  Umi- 
tiíi.  Machado,  Sepfilveda  y  Campos;  los  Subtenientes 
primeros  Martin,  Fernández,  Herrera,  Rocha,  Padrón, 
Mina,  Delgado  y  Rodríguez.  La  primera  de  Flanquea- 
dores  no  entró  en  crtnliute.  Sin  embargo  es  digna  de 
una  mención  especial  la  conducta  del  Capitán  Sevillano 
y  del  Teniente  Indaburo.  Mi  Ayudante  de  campo,  el  se- 
gundo Teniente  ü'Caw,  se  ha  portado  ctm  mucha  bravura. 
El  piquete  de  caballería  lia  tenido  nna  parte  muy  seña 
lada  en  decidir  la  victoria. 

Cumplo  con  un  deber  muy  agradable  para  mi,  en  re- 
comendar á  V,  E.  los  servicios  del  i)rimer  Comandante 
José  Manuel  Montoya,  Su  venida  á  esta  provincia  y  sus 
buenos  cousfjos  han  purificado  la  opinión  hasta  de  los 
partidarios  del  General  Córdova. 

La  provincia  de  Antioqnia  está  paoihca,  y   las  leyes 


PARA.  LOS  ASALBB  DE  YESEXUJSLA.  32Ji 

han  recobrado  i*\i  imperio.  Estos  fieles  Imbitantes  do  han 
aiclo  culpabltuj  de  los  exti-avíos  del  G-enecal  Cordova, 
Blloíi  me  han  pn-stado  toda  clase  de  auxilioa.  Yo  lúa  reco- 
miendo ii  la  piotet-ción  patí^rnal  del    Supremo  Gobierno. 

Soy  de  V.  E.  atonto  obediente  servidor, 

Dritiiel  F.   (fLeary. 


ÍTiunero  17  (a) — artículo  de    "el  sauitahio  de  antio- 

QrrA"  NÚMKRO  o,  KUCRITO  POÍl  TNO  DH  LOS  COM- 
PASf.IííJS  ÜKL  GENI'.RAL  (.'ÓRDOVA,  K,\  yUE  ACLARA  W- 
CnAS  COSAtí  1  DESMIENTE  StUCHAS  OTEA.«. — TOMADO 
»K  LAS  MEMORIAS  niSTí'lBICO-POLÍTICAS  DEL  GENERAL 
POSADA  GUTIÉRREZ. 


El  afecto  y  estimación  que  este  guerrero  magunni- 
mo  (  ('óidova )  profesaba  al  penei-.il  Bolívar,  y  la  confian- 
za absoluta  que  en  él  tenía,  lo  habían  hecho  abando- 
narse al  cnrst)  de  lns  cosas  hasta  l<si;E),  en  ijue  se  con- 
venció en  fuerza  de  los  hechos,  como  ingenua  mente  dice 
en  aua  notas  4le  setiembre  do  acjiíel  año  al  Líbertador 
y  al  General  l'áen.  de  qne  «continuando  Coloniliia  hajo  el 
régimen  despótico  que  ¡mr  la  fuerza  se  había  su.stitní- 
do  á  la  Constitución,  no  sido  no  recuperaría  la  liber- 
tad perdida,  siiiu  que  estalia  próxima  á  verse  sometida  á 
un  ominoso  yugo,  con  aparienciiis  de  libertad.  Este  cono- 
cimiento y  la  determina<áón  que  cu  aquel  caso  el  de- 
ber le  imponía,  se  corroboraron  con  la  noticia  que  ea 
Popayán  le  dió  el  General  ('armona,  deque  el  ejército  del 
Sur  y  la  mayor  parte  de  los  representantes  de  aquellos 
Departamentos  do  donde  él  venia.  estal»an  resueltos  á 
ceñir  á  Bolívar  la  (forona,  como  el  Anico  medio  de  dar 
estabilidad  á  Colombia.  Piel  siempre  á  sus  juramentos 
y  á  la  libertad  de  sn  patria,  el  Joven  denodado  abrazó 
el  único  partido  que  podía  entonces  salvarlo,   qne  era  opo- 


nieudo  la,  fuerza  ;í  I:i  üifi'zn,  r(.'sUil}li3fer  la  ( 'oustitución 
y   reiutegrar  á  Colomliia  su-s  derpclios  iisiiri)ados. 

Con  este  tiu  pasó  ii  i'sta  provincia,  y  manifeató  sus 
opiniones.  Un  Jefe,  olviilándose  HCgiiru mente  de  quien  ura 
el  General  Cónlovíi.  iiitfutii  prenderlo  y  remitirlo  preso 
¡í  Bogotá;  (*)  pero  súio  ronsiírnió  probar  práoticanieute,  lo 
que  ya  todos  sabíau :  que  no  ora  e!  iiomlirt'  ctlciilado 
para  atar  á  aquel  valiente  General,  y  Uauer  qne  s«  pre- 
cii>itara  en  la  ejeención  de!  plan.  Todos  estos  pueblos 
eonñados  en  el  apoyo  que  la  temible  espada  de  bu  eom-. 
patriota  les  ofreeía,  desconocieron  el  Gobierno  dictato- 
rial y  proclamaron  Jas  leye-s.  Para  sostener  e^ste  pronuQ- 
ciamiento  era  necesario  un  ejército,  y  no  liabia  un  sQl- 
dado ;  y  fué  entonces  enaudo  lii  actividad  del  General  Cór- 
dova  liizo  prodifrios :  en  poquísimos  días  reunió  y 
equipó  yOü  hombres.  Pero  la  celeridad  con  qne  mai- 
f-hó  de  Dogotá  la  expedieión  que  debía  reconqaistar- 
Gos.  no  dio  tiempo  para  disciplinarlos.  No  obstan- 
te, su  valor  y  pericia  militar  habrían  triunfado  si  algu- 
nos ingratas  no  hubieran  traicionado  sns  planes  y  favore- 
cido al  enemigo  de  mil  modos.  O'Leary,  auxiIia<lo  por 
los  miamos  que  debían  hostilizarlo,  se  presentó  en  el  San- 
tuario con  cerca  de  1,000  veteranos.  El  General  Cordova 
sólo  tenia  3U0  reclutas,  sin  la  menor  disciplina ;  pero 
acostumbrado  á  vencer  grandes  cloratos  con  pequeñas 
fuerzas,  jamas  Ío  intimidó   d   numero  de  los  enemigos, 

i'resentó  el  combate  y  pflüó  como  siempre  había  pe- 
leado: con  esa  intrepidez,  con  cnc  ardor  que  lia  sido 
el  cpiuito  de  los  opresores  de  la  jiatria,  y  el  asombro 
de  los  republicanos.  J.os  jóvenes  que  lo  aeompañaban 
hicieron  á  s«  ejemplo,  prodijíioa  de  valor:  la  rcfiistcneia 
fuí-  lirmc  y  prolongada ;  pero  ora  necesario  que  el 
pequeño  cuerpo  surnmbie.ie  á  las  ventajas  despro- 
porcionadas del  número,  de  I.i  disciplina  y  de  la 
localidad ;  y  los  restos  de  este  corto  ejercito  fueron 
dispersos.  Su  Jefe  soto,  qne  no  conoció  jamás  medio  en- 
' '}     i:i  eoroDul   Frunciaco    IJniíiiiota,  ileHfniíúi  liciioriil.   roiuo.  y» 


PARA  LOH  ANALES  DIÍ  TIÍXliZUELA 


■  tre  hi  viiitnriii  y  !it  imieríi.',  conihiitió  como  un  león  en 
medio  do  liiil  eiimmií^o»),  íiafita  que  traspasiido  de  lieri- 
das,  exhansto  de  saugre  y  no  pudipiido  mantüiierse  ya 
de  pi(i,  fué  á,  caer  A  una  casa  que  iiiibíü  <allí  imnedia- 
ta.  Ya  las  reliquias  dp  siia  tropas  habían  desiipartiüidii. 
los  (^ueiui^os  ei'.tii  dueñiiH  del  campo  de  batiilla,  la  casa 
estaba  riidend:i  y  «1  ilustre  Geni?nil  eiitio  aus  inatios : 
lo  liailíirmí  tendido  en  niiiis  varsw,  luidaiulo  en  sangre  é 
inerme,  irovque  ayotíidas  las  fuerzas,  sil  bra^o  uo  podía 
ya  empuña!'  esa  espaila  tauta-s  veaem  vouiíeiloni.  Ku  esta 
sitaacióri,  «1  liírtie  dti  PÍcUíiiüIih  y  de  Ayiicueho,  el  te- 
TTov  de  los  onomisos  de  Américii,  la  esiídranza  y  1»  glo- 
ria de  wn  patTia,  íné  vilmente  ascaiuado  á  eablazoa  por 
nii  iiitiíjiie  exfci-aiíjero,  (liyiio  iustrumoiítu  do  lila  vulmitüdea 
de  un  üouHeJo   bárbaro  y   sanguiuario. 


KtmsrO  18. — ''¡I-  CnMANDA^TB  KS  JBPIi  DE  .LA  DIVISIÓN  DE 
OPEliACIONES,  CON  FECHA  U()  DE  OCTÜlílíE  DE  ItiJH, 
ENVÍA  AL  ÍUXISTKIIIO  DE  (lUElíllA  LOS  DECRETOS 
Y   BBH0LUCI0Ñe«    tJüB    DKITÓ     EN     LA     CAMPASA   DE 

ANTIOQUIA. 

Comandaueia  en  Jete  de  la    líívlsióu    de  <^L'>eraeiones. — 

Cuartel  seueral  eii  lÍío-XeKro>    á  -"    tle    octubre  de 

1.S2!). 
AI  Excekntíximu  xmlor  Mñmtro,     Secretiirio  de    Extailo  c« 

el  Deparlttmento  de  In    Guerra. 
Kxeelentísimo  «efior: 

Tengo  el  honor  de  incluir  á  V.  E.  copia  de  los 
decretos  que  lie  expeilido  <lestle.  mi  llegada   á  esta  ciudad. 

Espei-o  ((ue  V.  E.  se,  difriiaiá  elevarlos  á  la  conside- 
racióu  de  S.  E.  el  (Jüíisííjo  de  (jobienio,  para  su  apro- 
ba-ción.  Esta  Provincia  se  h-a  ojiaesto  al  proiuiuciamien- 
to  del  General  Córdova,  y  de  cíiusisuieute  no  es   culpable. 

í3oy  de   \'.  E,   atento    obediente   servidor. 

¡)<i¡iiel  F.  O'Leitru. 


328  DOCm!T;NTOS 

I  luniamlanciii  i'ii  Jcl'e  do  la  iJivisiúiidti  OporiHíioin;». — líío- 

Sugro,  á  18  lití  Ofitubrt'  de  1829. 

L'du  esta  feclia  lie  díctiido   ri  decreto  que  sigue : 

■'  Todo  individuo  cjiíe  tenga  eu  bu  poder  ¡irrans,  ves- 
iiiaiids.  víveres  lí  (;iialeH<]iiiei'a  otros  eí'ectoM  pertenecieii- 
ti's  ai  (lobienio,  los  priWMitflrá  deutro  do  teivero  día 
id  ,h-t't-  jiolítico,  jiara  que  éste  los  eutrepiic  imnediata- 
uieutf  al  (ioliiemo.  Si  pasados  tws  dían  de  publicado  este 
decreto  en  la  cjiTlPceni  del  Caiitóu,  se  litilIaROU  «ii  i>o- 
der  de  algiiuo  los  efectos  iiidieados,  nevA  .iiizpado  cna  la 
mayor  severidad  y  castigado  ineiiiisibleuieiitc  conforme 
á  lat!     Icyen,'' 

Lo  que  coiiiiiiiido  á  TI.  paní  la  más  pi-outa  ejecución 
y   riiniplimiPiítü. 

Diiiü  guarde   lí    1'. 

fhnürl  F.  0'Le<u-y. 


DANIKI,    r.    (ri-EAlíV 
(Ifueml  lie  Hríf/iiila,    Primer  Edei-án  de  *'.   E.  el  Llbbhta- 

3H)R,  ¡I  i'omti  liria  ufe-  cii  Jefe  iJe  la  Diviñiín  de   Opera- 

ci'mcn,  eU: 

f    iii-i  I  lili  ilft 

QiK  desdi  il  dii  IJ  di  Mtieudn»  Ldtiiii  >  en  que 
liuiiip»  \\  iiliLlion  pioiiioM»hi  poi  (1  denerRl  t,ordo\i, 
-.e  ■  \i  itliei  III  poi  (ste  \  iiio-b  dccretoi  lh  1t  adniínistrv 
1  ion  (  i\lI   1    di     Hu  loitda 

(>U(  st<  s  dcdttís  nUnMij  de  sei  nulc  f  debíales, 
li  111  íiusifln  un  íTini  diMudin  \  timtorno  en  el  phn 
„(iiiid  ion  qu(  se  idiiuniMti  i  !i  líepnblic  i,  con  per|ui 
CU)  del  iriiu)  \  dt  lis  pnticiilares  ^  que  coQsi.„'iiida 
li  pariflc iciou  dt  csti  PioMmij,  es  de  mi  debtr  resta,- 
blccti  el  indeii  \ohinidt>  todo  el  sistimi  de  idmtnis 
ti  icion  \\  estado  m  que  st,  uicoutiib*  d  tiompo  déla 
rcvoliii/iun  eu  uso  de  los  íacultades  que  me  están  c  )n 
cedidas     he  venido  m  diiietar  3 


^ 


PABA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA 


Decreto: 

Art.  1"  Se  declaran  nulos  y  de  uiugúii  valor  ni 
electo,  todos  los  decretos  y  órdenes  expedidos  desde  el 
l:í  de  setiembre  en  adelante,  ])or  el  General  Oórdova  ó 
siiH  agentes. 

Art-  '2?  En  consecuencia,  volverá  á  expenderse  el 
tabaco  á  dos  rejdes,  que  es  el  precio  de«reta4o  por  tí 
Gobierno  de  la  República. 

Art.  .1"  Queda  estancada  la  destilación  de  agnardien- 
tes,  y  en  su  fuerza  y  \igor,  tanto  la  contrata  celebra- 
da por  el  Gobierno  de  la  República,  como  todos  los  de- 
cretos ex]iedidos  para  el  re.SRuardo,  celo,  administracióu 
ü  inversión  do  sus  j)roditeto8i  encargándose  muy  parti- 
cidamu-iite  ¡i  los  administradores  y  demás  empleados,  la 
mus   estricta   observancia  y  (cumplimiento  de  ellos. 

Dado  en  Río- Negro,  ií  Mi   de  octubre  de   18lií(. 
fíankl  F.  O'Lt'aru. 


DANIEL  F.  O'LEARY 
{Jeiiernl   líe   Hrífi/idii,    I'rímer  Edecán  lie  S.     E.  el  LiBER- 

TAiJint,  1/   (ViHíiwrinjife  en   Jefe  de    la    Dirinión  de 
Operacionex,  etc. 

Teniendo  i-n  consideración:  que  para  cumplir  con  las 
instrucciones  del  Gobierno  déla  Kepíiblica,  es  de  mi  de- 
ber manifestar  á  los  pueblos  de  jVjitioqoia,  que  el  Go- 
bierno no  trata  de  inquirir,  perseguir  ni  castigar  á  los  ciu- 
dadanos iKtr  sn  conducta  en  los  díaa  de  trastorno  y  re- 
\-olución  que  lian  precedido ;  he  venido  en  decretar  los 
iirtíruliis  siguientes  : 

\ii.  1"  Todo  individuo,  caalesqnieru  que  sean  sna 
fomproHU'timientos,  poilrá  pi-eaentarse  libremente  y  sin 
temor,  en  los  higares  pai"»  continuar  en  sus  trabajos  or- 
dinitrios. 

§  ñnico.  Xo  serán  comprendidos  en  la  disposición 
del   artícolo  anterior,   los    individuos  qne  estaban  encar- 


H 


g:iiilus  lid  GobÍLTiio  al  licuiiio  de  Iii  ri-büliüii,  los  t'iii]>lcii(l(is 
qin;  voltmtmú  ame  lite  \n  aifíiiieroii,  y  iiqiicllos  individuos 
que  fiipion  ci)nii)rt'uili(Ios  en  Iei  conspiraoióu  di'l  25  de 
setiemliii!  íM  añu  jirósdmo  ]>itNíi<I<),  y  ijiíe,  nltiiKandu  de 
lit  flemt'iiciii  dt-1  (iiiliicrno,  un  reiiuifi-.m  ¡il  (¡ciit'nit  Cor- 
(ItiviL  dt'sdi'  ol  próximo   ¡lasudo    mes, 

Art.  2?   El   Gobii'nio   }tí""^iit'Z"   "   toiios  lus  liiibiliin- 
tes  (!c  Aiitioquia,   mis    [lersoiias  y  ])i'o|i¡t;iliidvs  en  ios  t<T-, 
minos    |irc\'ciiidoM,  tii  las  leyos  >■  dci-ivtos   viftciitus. 
Dudo  t'ii  líío-NL-sro,  á  lOde  octiilu-p  di-   ISÜS. 
niniieJ   F.   <n.f<mi. 


Uúmero  19. — extracto  del  oficio  que  con  fecha  'l-i 

DB  OCTUBRE  DE  ISIJO,  DmiGIÓ  EL  JUEZ  POLÍTICO 
DEL  CIECUITO  DE  CAUTAGO,  M.  MINISTRO  DB  LA  CUE- 
REA.— TOMADO  DEL  YOL.  XIII,  PÍGISA  077  DE  LA 
COLECCIÓN    BLANCO-AZPmÚA. 

El  señor  Juez  político  del  circuito  de  Cartago,  un 
oficio  <le  '2'A  del  próximo  piiMido  octubre,  dice  al  Exce- 
lentísimo señor  Ministro,  Secretario  en  el  Despaelio  de  la 
Guerra,   entre  otras  cosas,   lo   siguiente  : 

"  Si  así  diseuiTo  yo  eoa  rfwpecto  A  la  Provincia  de 
Antioquia,  la  del  Chocó  absolutji mente  iio  infande  te 
moi'.  El  señor  General  (Jórdova,  no  contento  con  su 
perdición,  invocó  en  su  auxilio  al  aeñor  Gobernador  del 
Citará.  Este  .Jefe,  con  abuso  de  su  autoridad,  lia  pro- 
clamado también  la  insurrección.  La  invitación  que  dio 
■X  luz,  eH  uno  de.  los  documentoa  que  va  entre  los  que 
Bciiiiipiífií)  ó  T.  E.  VA  ))aeblo  de  Novita,  no  en  s«  tota- 
Iid;nf,  ui  en  su  parte  mayor,  se  ka  dicho  que  quiso  se- 
jliiir  el  ejemplfi  de  so  capital,'  fincando  su  procedimien- 
to en  hw^liDs  liiip:iilos,  cuya  certeza  y  verdadero  deseu- 
gniio,  se  La  iuqiiiridu  ¡>or  hombres  de  criterio,  qae  no 
creen  vxn\  fiícilidad.   Oon  uotioia  no  más  del  suceso,   di- 


\ 


PARA.  LOS  A,\A1.!ÍS  DK  TENEZUELA 


rií;í  lili  uíiciü  ¡il  stüor  .leíi'  pulíticfi  di-  .Kiiicl  lugar,  y 
©1  que  remito  á  V.  E.  os  mía  copia  tle  él,  y  «s  muy  na- 
tural que  ««lau  al  íiii,  Estv  a<ioiit«ciui imito  lo  juaRO  yo 
como  lui  xxiivji^ego,  8iu  cousocuencia  alji^iia,  ó  como  burla 
ó  tmve«uradel«8lial>itaii1ci4(le  Autio(iiiia  (>  <loQmb<ló;  iiem 
para  hiiccr  seutir  na  gniveAad  con  arreglo  A  las  onleufis 
de  Ift  Prefectura  de  este  Departamento,  Novita,  el  Citará  y 
todo  el  Cliocó,  están  iiieomiiuica<loa  con  esta  Proviucia;  pri- 
rados  del  uso  dq  los  víveien,  y  proliibida  su  iutroduccióii. 
Basta  esta  medida  sola,  que  será  con  mayor  vigor  ado]>- 
tada  L'U  Ciirtajíeua,  porque  para  aquellos  iiuelilos  ea  la 
lilas  opresiva  y  la  más  efleaz." 

El  Gobierun  lia  dis]^iiesto  que  la  División  reiiiiida 
eu  el  Caiica,  coii  motivo  del  trastorno  de  Aiitioquia, 
l>a^  á  pacittcar  el  üliocc),  y  que  iwr  el  Jefe  Superior 
del  Magdalena  se  tomen  todas  las  medidas  i>a,Tii  cortar 
la  introducción  de  víveres  al  Clioeó  iwr  el  Atrato, — (Esta 
nota  la  tme  el  documento  publicado  eu  la  Coleccióu  Blanco- 
Azpui'úa.) 


Número  20. — representación  del  cokonel   salvador 

CORDOVA  en  QtTE  PIDE  StT  INDULTO  AL  LIBERTADOR 
POR  LA  KESPONSABILIDAJ)  EN  EL  MOVIMIENTO  RE- 
VOLUCIONARIO DEL  GENERAL  CÓRDOVÁ. — TOMADO  DEL 
TOL.  Xin,  PÁGINA  (i78  DE  LA  COLECCIÓN  BLANCO- 
AZPtTRÚA. 

Excelentinimo  neiwr  LIBERTADOR,  Presidente  de  la  República-. 
Arrastrsíio  por  una  fatal  eombiuaclóa  de  circunstan- 
cias en  la  defección  del  General  José  María  Córdovji,  y 
envuelto  en  los  movimientos  revolucionarios  que  alteraron 
el  orden  y  turbaron  la  \>ay.  de  esta  provincia,  me  presen- 
to hoy  á  V.  R.  impetrando  nn  iudulto  á  mis  pasados 
extravíos;  á  V.  E.  contra  cpiien  se  me  ha  encontrado 
en  la  batidla ;  ü  V.  E.  que  sabe  ser  inívs  generaso  que 
yo  culpable ;  íl  V,  E.  que  no  escnuba  Jamás  con  desa- 
grado   la  desgracia  ajena.    Séale  permitido  á  la  mía  re- 


■■^^ 


UDClDníK'l'ÜB 


^ 


«;oiTei'  rjípidiimeiili-  los  sinic.so.s  iiiiteritireH  ñ  la  rL'Volnción, 
que  »i  filos  uo  t'otiipi-u(^h»ii  mi  jiiot>.'iK;ia,  (liHciüpitn  al 
monos  mi  prncoUiuiento. 

Ilii4:ia  al^i'iu  tiempo  (¡ufl  el  (jtium'íil  Cór<l(iva  iim  lia- 
l)íii  i-niitnu¡c)iil(i  íleaclp  Popiiyáusn  entanistinl  cou  el  Gol>íemo 
lie  V,  E :  ( *  )  y  uiuique  uo  me  imlicó  jamá«  de  niia 
ttiíiiii-i'ii  i)i>3Ítiva  mi  iiiteiito  revoliieiouario,  uo  me  fué 
difícil  iircficutir  (jue  este  Huria  el  témiiao  A  que  debic- 
riiu  iimdiuiiilo  Un  idesis  que  Imbin  ubru-zudo  non  el  (;a- 
lor  y  lii  ílpi-isióii  til'  MU  ciiniettir.  Yo  me  esforzé  desde 
eiitoiiecs  en  eomliutíi'  su  iif^umimieiito,  y  no  excusé  ra- 
zón aljnuia,  ni  oih)í<í<'Í6u  de  ningún  género,  para  hacerlo 
desistir  de  su  empresa.  (Jreía  liabeilo  coiiaeguido,  uñando 
se  ])reseiitrt  en  CKta  ciudad ;  y  con  tanta  sorjíi-esa  como 
dolor  tle  mi  íilma,  In  oi^o  hablar  del  movimiento  i|ue 
]iroj'et!tnbsv  ejecutiu'.  Fiel  á  mis  deberes,  á  uña  seutimieu- 
tüS,  á  su  iirojiia  gloria  y  á  eiiauto  es  resi>eta«Ío  y  que- 
rido jiara  el  hombre,  le  (jombatí  ima  y  eieii  v(h«>s,  y  no 
sattfifeclto  de  mis  ¡iropios  estiieraos,  quine  eombiuailos 
con  lo»  ajeuos  é  iuteriniNe  la  respetabilidad  de  varias 
pcrMums  que  calculaba  con  aseeudiente  «obre  su  ffí-cazón, 
para  qne  lo  hicieran  deHLstir  de  tan  fatal  proyecto.  Los  ea- 
fuerzos  del  patriotismo  y  los  dictados  de  la  razón  liabfan 
f!oincnzadu  .'i  producir  el  efetíto  que  yo  anhelaba,  y 
me  (bvbaii  el  consmílo  de  espci-ar  (¡ue  uo  sería  alterarlo 
el  sosiego  piibii<'o,  ni  yo  imcsto  en  la  triste  necesidad 
de  escoger  cutre  la  eonciencia  <ít;l  deber  y  el  yrito  de  la 
naturaleza. 

Eu  estas  eireunstancias,  el  (Im-ouel  Unlani-ta  se  pra- 
nuucia  en  Medellín,  se  aiKidcrit  del  piinpu-,  se  jmne  á 
la  cabeza  de  las  tropa»  que  existian  en  la  caiiital,  dis- 
poiio  la  prisión  del  Gtíuei'al  (Jórdova  y  la  mía,  y  comi- 
siona á  Olí  oHcial  i>ara  que  la  ejecut^í,  el  cmil  iimiediatameu- 
te  .se  imuB  eii  matcha  cou  alamos  soldados.  La  noticia 
de   esto  acontecimiento,   el   ultraje    (]iic    jíensé    se    había 

( *  )    Cujintlii  i*Bri'BÚ  da  (íiiiln. 


PAKA  LOS  ANiUííJ  DE  VENEZÜKLA  ^l:l;! 

iieclio  ji  mi  iiiitwviílml  (Itscioimciiíuilfilíi,  (  •  J  (.■!  tcnuu- 
(lo  que  el  ruiirttit  ile  muí  rcvolm-ión  se  toiuam  por  la  re- 
vnlncióii  iiiisiiin.  la  Megiiridad  de  mi  licjiunito  y  h\  mí» 
propiii,  me  líblísíii-oii  ¡i  coiKlyíivar  á  su  ilufemíii,  y  i'i  niif- 
Ii-r  in  fiíeraa  cou  In  fiipiitu,  I'neshis  li  su  ilisposidiini  lu 
lüipitii)  (le  la  Pioviiifiiii  y  tinloH  los  eli'jiieiito»  ilo  ffin-nii 
((lie  ella  i-initeiiía,  iior  iiicdtn  de  iiii  (.■«iivciiio,  ne  ffcn- 
tuü  lina  r(-voInc!('m  en  que  inc  vi  tniipefíiiiUi  A  mí  iii-sar, 
y  sin  peiiSHilii:  habiii  dmin  el  ¡iriinc.r  purto,  y  ya  iii»  mv 
filé  iiDMÍble.  ri'ti-fici'di'v.  íli  fhUii.  KxiífK'iití.siind  Señiiv,  <■« 
toi'zoso  (lile  V.  K.  1110  x'*-''*'"''-^  ''*  *''íí"'  i'oiisiste  uii  que 
lio  tmH!  el  \'ali>r  necesario  para  eiili»eiir  la.  ealmzii  di- 
mi  liermaiiii  y  di-  mi  bienlieelior,  bajo  el  hacha  de  la 
ley  :  yo  le  amaba  de  umi  manera  iiidee.ible,  le  iiiiraha 
nomo  hi  lioiint  y  t^l  ai)üyo  de  mi  familia,  le  wn  demlor 
de  uua  amistad  perfeetii  y  de  bondades  ivpetidas,  esta- 
ba habituado  á  «Itedetier  au  antoridiul  y  á  respetar  «n  im- 
pei-téiTÍto  viiloi- ;  y  estos  seiitimit'Ufos  <íoiitrabalanwaiiiio 
mi  adbeniíin  (imutiinte  á  la  ¡lersomt  de  V.  í,'.,  mi  '>¡i!nl'hi- 
polillcn-  1/  mi  fiddiHail  ni  fíobienuí  luivitmnl,  me  límjiefia- 
vm\  en  la  «rausa  que  mu  lia  dejado  por  hereiieia  el  luto, 
el  iiifortiiiiii»  y  el   dolor. 

V.  E.  tan  hábil  f^uen-ero  eomo  bimn  lihiíjoto,  acostiiiu- 
brado  á  dii-ijíir  á  los  hombre»  por  el  (íouotimiento  de  sus 
jiasiones,  á  sondear  el  corazón  hnmano  y  á  calcular  Ia« 
l'iterzaK  qut;  lo  im[mlen  á  obrar,  puede  estimar  haíita  qiió 
punto  fué  embarazosa  y  difícil  mi  sitiiaeión,  y  eiiá!  v\ 
grado  de  culpabilidad  i)oi-  haber  e-scuclnwio  el  ^i'ito  po- 
deroso de  la  naturaleza,  desg^-aciadainente  en  eontvadic- 
i-ión  Clin  mi.'í  deliei'es  públicos.  Vo  conozco,  Kxci-lentísi- 
mo  ¡Señor,  las  i.'ycs  que  he  tr;niss:''''dido  ;  pero  cono^íco 
t;imliién  ii  \'.  K.  y  sé  qm',  al  mostrarse  clemente  y  ye- 
iRToso,  pone  en  ejeicicio  ana  de  las  ]i)efroiíiitivas  que 
más  estima  eii  el  poder  con  que  Iti  ha  investido  l;i  Na- 
ción. I-'sta  VL'idad,  ¡lara  laí  de  sfiitiniicuto.  Jiisí¡ü<'¡ida 
poruña  expeiieneia  constante  y  repetida,  y  nd  dcsi-o  vchc- 


AllTili'lllill. 


SM  DO0UMi:^T08 

moMU'  y  siiiwi'o  lie  vecíjiiciliiuine  rou  el  (iobiunio  de  mi 
patria,  me  (k-teiiiiimiron  A  pieseutai'mc  al  seCor  Uenei-.il 
(Vmiaiuliiuíe  en  jefe  Daniel  Floreiieio  CFLeury,  y  me 
iii-iuiHcjaii  dirigir  A  Y.  ií.  esta  i-e]ireseutacióii. 

Un  Mokliulo  que  lia  cousajirado  al  aervinio  de  lalte- 
pítblicii  los  mejores  y  utas  f1  orillos  aüos  tle  m  \i(la;qiie 
Uíi  legado  con  hu  sangru  la  tierra  que  V.  E.  arraneó  al 
poder  de  la  £!sp<iña  ;  cuya  coiidncta  linliíii  mereddo  coní*- 
taiitt'uieute  la  ai)rohaeióu  del  (iobierno  y  el  apreeio  de 
loa  pnclílos  que  lia  mandado ;  el  fínico  apoyo  que  restii 
á  la  iloHjíraeiada  familia  del  infortunado  General  ('ótilo- 
va ;  y  abrumado  él  mismo  jwr  el  níuncro  y  excesos  de 
sus  nmk'íj,  pide  á  la  generosidad  de  V.  K.  uu  indulto  para 
su  persona  y  sus  jiropiedadcs. 
Excelentíainio  señor. 

iSnlrnilor  (.''•¡■ilorii. 

El  Oiiroiiel  MaJvadiii'  Cóidova,  .salvsuio  dd  ilesasrn- 
do  la  batalla  del  Hantuario  de  Autioquia,  se  fué  al  valle 
del  Oanca  cuando  wu]h)  que  el  LiBKRTADOR  venia  del  Sur 
para  la  capital  de  la  lU'públicii,  y  le  diiiffió  la  prece- 
dente rtí]iresentaeiini. 

El  LiEKllTAUOK  la  recibió  «u  la  ciudad  de  <Jarta<,'o, 
adonde  le  había  seguido  Córdova  ;  y  llaniíiudolo  luego 
que  la  leyó,  le  abrió  los  brazos  csti'ecliándole  en  ello.-* 
con  afecto  paternal,  deiiloraudo  el  desgríiciado  ñu  de  su 
gUnúoso  hcrniauo,  y  couuediéndole  una  amplia  amnistía, 
no  sólo  paní  él,  sino  también  para  su  cniiatlo  el  aeíior 
Manuel  A.  .laRimÜlo,  (.roberuador  de  aípu'lla  Provincia, 
y  i>ara  los  pocos  (inc  mi  liabian  sido  eonqnendidos  en 
la  que  dio  el  vencedor  (ieneral  O'Leary.  Adennís  eximió 
á  Autioquia  do  la  contribución  de  cincuenta  mil  pesor- 
que  le  liabía  sido   iirtpuesta. 

(Observaeión  que  trae  la  Colección  Ítlaneo-Azjmnia.) 


l'AIEA  LOS  A:iAJ.F.a  »K  Yl-lNKZtT.I.A  .'Vi-i 

Múmero   21-  —  kl    i'RRFEf;T(.i    del    uet,viit amento   del 

CAUCA,  CON  FBCIIA  2.'i  DE  OCTriilíK  DE  LSliSt,  A«E- 
GITBA  yUB  EN  Ki:  LOCALIDAD  NO  HAY  I'AIÍTIDARIOS 
DEL    MOVniIENTO    DEL    (lEXERAL     OHÍDOVA. 


líepiibliea  di;  Colombia. — PrefectHni  ilel  Dt'iiartflaneufn  «leí 
CaiR'ii; — Salii  ik'l  Dcsiiiiclio  <:ii  Popüjílii,    ií  'J'J  tk-  oc- 
tubre (le  1H'»X 
Al  xeiior  Ministro  de  Entallo  en    el    Dcfiarhtmeitfo    <let  In- 
ferior. 

Sdfíor  : 
Biista  lioy  lin  tenido  la  satiafafr<-,ióii  de  ver  totlos 
los  puebloH  de  esta  Provincia  y  la  de  Pasto,  ent[ieriados 
en  sostener  el  orden  y  evitar  el  trastoriiu  qiie  quería 
introducir  lu  taeeióu  snseitiulii  eu  Antioqiiia.  El  sf;ñ(>T 
Comandante  (¡eiioral,  desde  í'artajío,  dictó  in'ovideuíaas 
para  (ícutai-  lii  comimioafiión  con  iiqnella  Provincia,  y 
yo  las  dicté  i^iuilnieiite,  liabiéndolivs  rei)ctid(t  de  nuevo, 
con  motivo  de  haber  venido  comunicaciones  de  Autio- 
-qnia,  con  los  papeles  que  se  han  impreso  en  aquella 
Pmrincia,  de  cpie  darA  cneiita  el  selíor  Comandante 
General. 

Pnedo  aseít'iriir  á  US,  (|iit',  á  jicsar  «le  mi  vi^ilaiicia 
y  de  las  órdenes  qnc  he  dirigido  á  todas  partes,  par» 
velar  sobre  h\  conducta  de  los  «iiemijíos  del  orden, 
hasta  ahora  no  h<-  iiidhido  mérito  par¡i  ])roceder  couti'a 
uinjíiíu  individuo.  FÁ  valle  del  <laiicíi,  estii  ciiidiid  y  to- 
do este  territorio  hasta  Pasto,  se  niiiiitieuen  tranquilos. 
lisfa  ciudad  iia  (iiiblicado  hi  maiiiH'stacióu  que  aeitinpa- 
So  á  ua. 

Además  de  los  doscientos  cincuenta  homlnes  que 
iiiairliaron  al  valle  del  Cauca,  y  se  hallan  en  ('artiifro, 
hoy  sale  de  aquí  e]  lesfo  del  IJatallón  (.'iilhio  a¡  mando 
de  su  Cominidiinte  el  üeñor  Coronel  Jiménez,  ])ara  po- 
ner más  Á  cubierto  esta  Provincia  y  aiui  obrar  activa- 
mente. 


^l.'K  «:  •  "cjcryTí??.:: 


3;5í)  docu]me:íítos 


Hoy  he  tenido  un  (]is<>U!sto  (^le  no  esperaba,  sabien- 
do que  ol  (Tobeinadín'  del  (Jlioeó  ha  entrado  en  his 
min^s  (U4  (reneral  ('ordo va,  dejándose  encañar  eoii  bis 
])onderaeiones  do  fuerzas  y  de  coniprometbnientos  di'. 
est<}  l*rovineia  y  de  hi  de  Pasto  y  de  sus  prineipaU's 
Jeíes.  Es  verdad  ([ue.  aípielbi  Provincia  es  insi;:ínitieantt\ 
y  tal  vez  su  Jele  volverá  sol)re  sus  ])asos  euanilo  vea 
el  engaño  (jue  lia  sufrido;  pero  x)ara  mí  es  nuiy  des- 
a;»Tadable,  depues  de  haber  concebido  la  tísperanza  de 
que  todo  el  Departamento  s(^  nnintendría  iue()rrui)tibk\ 
YA  señí)r  Comandante  í^eneral  (Uirá  cuenta  de  esta  no- 
vedjul  c:)n    los   documentos  correspondientes. 

El  Batallón  Eitles  lle^ó  á  Pasto  iñ  17  del  corriente 
y   del)ía  salir  el   tí)  para    entrar  á   esta  el   28. 

Dios  guarde  á    US. 

Josf'  Anión io  Arroyo, 


Núrnaro  22. — oomunkíación  del   co^iandante  en  jefe 

DE  LA  DIVISIÓN  DE  OPERAcnONES,  Á  24  DE  OCTUBRE 
DE  IS2Í),  EN  QUE  DA  CUENTA  DE  SUS  OPEUACIONES 
CONTRA  LA   FACCIÓN    DEL    CtENERAL   CÓRDOVA. 

Oomaiidanc-ia  en  Jefe  d(í    la    DivisicSn   de  Oi)eraeiones, — 
Cuartel  gemnal  en  Medellín,   (x'li  de  octubre  de  182í>. 

.47    E. recle niisimo  señor   MiniMro^    Secretar Í<^    de    Estado   en 
el  i )ei)ari amento  de    la    Guerra, 

Excelentísimo   vsc^fior : 

l'.n  mi  marcha  i)or  la  montaña  de  Juntas,  recibí  el 
acta  del  (.'hoco  y  hi  i)roclama  de  su  Gobernador,  que  in- 
cluyo á  V.  E, — Me  incliné  á  (íreer  entonces  que  estos 
documentos  eran  a]>ócrifos  '  y  sin  embar^j^o,  á  mi  llegada. 
á  Kío-Xe.ü^ro,  oticié  al  »Iuez  i)olítico  del  C'antón  de  Quibdó 
en  los  términos  expresados  en  la  copia  que  bajo  el  nii- 
nieio  1"*   teuíío  el  honor    de   acompañar. 


PAEA  LOS  ANAI,BS  DE  VBÍíKZUKLA  33< 

Ayer  me  llené  de  indignaciiün  al  leer  el  oíido  qu© 
eu  copia,  liiijo  el  número  '2°  verá  V.  B.  y  que  ñ\é  in- 
terceptatlo  cercii  de  la  cinditd    de  Aaitioquia. 

En  coiieecuewiH,  lie  escrito  lii  (.Jobernador  Várgaa 
la  intinmfiióii  que  mljtuito  en  eopin  bajo  el  níimero  ;S?  y 
li*"  dado  lít  pi-oclauía  que  impresa   i-emito  &  V.  E. 

Adeiiiús  hf  diido  onlüues  al  Capitán  Sevillano  de 
miiivlüir  (lili  la  pvimeiii  de  Flanqiiomloros  liasta  Iirao. 
pHuhlo  tltí  efjtit  i'i-ovincia,  que  linda  iíom  la  del  Chocó, 
donde  deben  sitnarse  hatita  re(;ibir  iustnicciones  lüteriores. 

Aniiqne  V.  E.  sólo  me  lia  oi-deuado  pacificar  esta 
Pi-orincia,  tomaré  sobre  mi  responsabilidad  el  disiiouerdo 
tKKla  r>  parte  de  la  División  de  mi  mando,  y  ocurrir  non 
ella  A  cinilqnicr  pnnto  donde  existan  pertm-badores  del 
ordeii  piiblieo. 

E.s])ero  (pie  V.  M.  se  servirá  a])robar  esta  det«rmi- 
iiacióu  y  se  persuada,  deqne  al  ejecntarla  obraré  coiiln  prn- 
denciíi  que  dicten  las  cii'cunstauciatj. 

Tengo  el  honor  de  ser  de  V.  E.  su  atento,  obe<lien- 
te  8ervi<lor. 

Daniel  F.   (^Leart/. 

DfKiimeutw  A  qnc  se  refiere  el  anterior. 
Cuartel   general   en  Uío-yegi-o,  á  19  de  octubre  de   182í). 
Al  Mcítor  Juez  l'niítim  del  Cantvii  de   Quibáé. 

Al  tomar  posesióu  de  OJita  l*ro\iucia,  después  de  la 
deiTotii  y  muerte  del  GenenQ  Cóixlova  y  sus  trojias,  he 
rísto  con  soi^nesa  una  eoinnnicaeión  del  señor  Grobema- 
dor  y  Comandante  de  Armas  de  esa  Provincia,  y  una 
acta  de  1»  ca]>ítal,  eu  <pie  los  suscritos  nnit'orman  sus 
sentimientos  eon  los  del  tíeneral  Cwlova,  y  le  ofrecen 
ol>edieucia  y  servicios  para  sostener  su  <;ausa.  lie  creído 
desde  luejio  (nui  tales  documentos  sean  apócrifos,  y 
que  sn  publiea<üón  no  ba  tenidí)  otro  objeto  que  dar  á 
aquellos  movimientos  alguna  importancia  con  engaños  y 
arterías.  Sin    embargo,  como    acaso    por    temor   ó  algfÍD 


[ 


1( 


otro  respiíto  ]ij'u;in  este  (iejjci'al,  tiiiedi'ii  las  i.-omimiea- 
ciones  ser  jiutéiiticaH,  espero  que  t'Ji  el  acto  inisiui)  que  sea 
recil)id;i  e«ta  comimiuncióii,  se  prot^eda  á  refornijir  tilles 
[Uisüs,  pues  de  lo  eontrario  iDarcliHi'é  coi)  la  Divisióu 
bacín  esii  Provincia,  y  coii  la  üiei'za  de  las  anuas  resta- 
bleceré el  oixleu  y  la  tranquilidad  de  los  ¡meblos,  castigan- 
do it  los  traidoi-es  como  ordenan  las  leyes. 
Dios  gniírde  íi  U. 

Ihiiilel   F.   (yhvin-n. 

Oficia  li  que  xe  iT/icrcel  (jeiicrul  iCLeanj  eit  otro  i¡i'i-  tlirigc 
nJ  Miiiixtri)  ile  la  Guevrii  (leude  el  ViiiirM  Geitenil  <te 
Medelh%  en  L'4  de  oetubre  de  ISlüt. 
líepúLliea  de  Colombia. — Departamento  del  C'anea. — Go- 
bierno del  Cliocó. — Sala  del  Despacho  en  Qnibdó,  Íí 
14  de  Wítiibre  de  18L'!(. 
.1/  Beiiemprílii  xeñor  Generiil  de  DithWin  Jone  María  Cór- 
dora. 

l'or  la  adjunta  eojiin  del  oíicio  del  ('oiiiiindante  Gte- 
nei-al  del  Uanca,  se  iini)ondrá  LTS.  de  (ino  dicho  Jefe  se 
lia  8Ítiia<lo  en  C'ai'tago,  á  consecnencia  del  pronuncia- 
micuto  tie  la  Provincia  <lo  -Yutioqnia.  CJi  favor  de  la  dig- 
na empresa  <jne  US.  lia  tomado  á  su  oatRO.  3iien  fá- 
cil es  do  iMMieti-arse  cpie  dielio  movimiento  tiende  á  es- 
torbar qne  los  lugai-e»  del  valle  del  Cauca  jtresenten  h 
US.  sns  recurBOtü  y  .sns  votos  y  cree  eonsetniirlo  interpo- 
uiéiKlose  entre  ellos  y  US. 

Creo,  pues,  que  es  de  \ital  importancia  el  \^% 
US.  mai-che  aeeleR«Iaineiite  liaci»  él  eon  la  seguridad 
del  triunfo,  sea  enal  ftiere  el  estado  de  sns  tuerzas  y  las 
de  US,;  para  (pie  deshaciéndolas  piunla  US.  i)ouer  en 
eiercieio  los  intinitos  elemeiiton  tjue  )a  fnei-za  no  ha  de- 
Jado  desaiToUar  en  el  ('aucíi;  porqne  es  de  esperarse, 
que  no  aparei-iendo  ITH.  í\  tiempo,  aiiroveche  diclio  Co- 
mandante (ieneral  el  desaliento  que  sería  eonsigiiiente 
ií  sil  retardo,  y  de  este  modo  »e  rolinstezean  (aiiui|iie 
por  el  momento)  ios  ciii-iiii^íos  de  la  patria,  de  ia  nizou 
y   de  la  justicia. 


PARA  LOiS  ANAUSS  DE  TtlNEZl'ELA  '.i^i^ 

Iguaimente  iiconipano  ¡í  US.  eopiíi  <le  inm  cin'ta  par- 
ticular del  niisnin  (.'oni  añilante  (íeiieral,  que  pnieba,  no 
niénoM  ([lie  el  oflí^in,  el  miedo  de  que  estíi  poseído,  el 
estado  de  agitJieirtii  dol  valle  y  las  depravadas  intencio- 
nes quo  tienen  los  injnstoa  snatcnedoveí»  de  Bolívar  «on- 
tra  Jos  infelices  que  sólo  piden  nníi  libertad  con  tanto 
trabajo  y  lágrimas    gamula. 

Amique  yo  debo  considerar  i'i  US.  en  msircha  para> 
PopayJÍ»,  segaín  «u»  utmnuieavione»,  le  hago  estainsinua- 
i'ióu,  que  parece  mujerlluaj  ]»orqne  US.  iini»á  no  tiene 
los  motivos  que  yo,  para  eouvencprst)  de  la  suma  nece- 
sidad <le  su  presencia  en  el  valle ;  mucho  más  euaudo 
es  tan   «eguro  el  triunfo  de  l'S.   sobre  el  expresado  Jete. 

Soy  con  el  mayor  i'eai>tito  de  US.  obediente  sei'vidor» 
Fermin    Varff^iM. 

Conianilancia   en  .Tele  de  la    División  de   Oiieracioues. — 
Cuartel  general  en  UiTüo,  A  -3  de  octubre    de  1820. 
Ai  gcHor   Gobcntiiiior  iie  f«   Proríitem  del  Chocó. 

He  leído  cf»n  sniuo  ilesaf^iulo  la  nota  de  US.  fecha 
14  del  corriente,  diriprida  al  üencnd  Jofté  María  Córdo- 
Víi,  ¡jorque  en  ella  he  visto,  que  US.,  faltando  á  sus 
lii'heies  y  traicionando  la  eoiirtariK»  del  (lobierno,  ha  re- 
volucionado también  á  los  habitantes  de  esa  Piiwnci». 
riiaiidd  dirigí  á  UH,  mi  príineni  comunica*-ión,  pensé 
i]uc  pudieran  sei-  ajiócrifes  el  acta  de  Quilidó  y  la  eo- 
iiinniciición  de  US.  qne  fueron  pnblicadas  aquí  por  la 
imprenta  j  pei-o  el  oficio  de  UH.  que  he  citado,  me  des- 
eugañu  y  convence  al  mismo  tiempo  que  U3.  también 
ha  sido  relH'lde.  Por  tanto,  cnniplicialo  ron  las  instmc- 
eiones  del  Uobieino,  y  á  nombre  del  niinmo,  intimo  íi  U8. 
que  tan  luego  («uno  sea  recibida  esta  coinnuiíí'ación,  re- 
ibmip  el  acta  y  coni,¡a.  los  demás  falsos  paso-s  con  que 
ha  querido  ¡irecijutar  ese  pueblo  liaí-ia  su  mina  :  de  lo 
contrario  segnirO  mi  nnuclia  con  la  División  de  mí  man- 
do sobre  usa  ]»rt)vincia,  y  vengar»'-  los  ultnyes  hechos  Á 
la   confianza    plíbliea,  con  el    castigo  de  los  tntstoruado- 


-140  DOCUMENTOS 

nw  del  onlcii.  Sin  piínlidii  ile  un  iiiumcnto  y  por  la,  pos- 
ta, aKiiiM-fln  lii  cnnteijtacii'iii  áv  US.  c^m  ]hk  retonna» 
iiulieadíiN.  , 

7>ios   pruarde  á  irH. 

/íífrtiVÍ   F.    O'Leary. 

[■líO(!LAJrA    DEL    (IKXEIíAL      u'LEAJiV. 

J-l  (  Hiuinlmilr  d  Til    ileli¡>ii\     i    If  (tpi    r    }  ¡ps  toiitrn 

el  i  hii> 

IlABiT\JSTLS  DEL  (  iTiiCd  11  li  iiiilne  qiii  ti  Gohuniii 
hi  imt"4ío  1  Mn-ítri  i  ili  /  i  íii  ti  uliohkI  i  sin  deberes 
El  mfnüK  Virgis  os  lii  L-vpmsto  i  Ii  \eu¿iiiza  de  las 
fcrfipjs  qm  >i  iiiircUiii  loiitni  vLustii  pioviiiua,  per» 
yo  lio  OH  ntono/cu  poi  cnimiiiles  Kcfoiiiiid  imuediati 
Diento  esi  acti  jierpuT  (|ui,  AaiRW  o'^  lia  oliligado -I  lir 
mu    j    mtic^id   il   ti  iidnr   i  1t   \nudirti     df  Us    !i?>es 

HABirAhTLs  DEL  Chogü  Iiiut ul  ti  ejemjdo  dt  li 
ilustre    Viitioqiii i,   o  espeí  id    un    iiiatigí»    i|iinplir 

Cuartel  ¿iiieiiil   tu   Un  i»     i  12  dt    iiLtubii    (!«  l'>2t 

El  Coiuiudautt    tu    TftL 

Huniel  F  (ileaiy 


Numero  23. — rohi^nicación  ue  l'5  de  «ctuhke  de   1829, 

DEL    IIEVEIIKNDO    OlíISl'O     DE      ANTIOQUIA,       EN      QUE 
ENdOMlA  LA  (¡ONUrcTA  DEL  GENERAL  O'LEARY. 

EupúblicadtíCulouiiiia. — Obispado  de  Aiitioquia  eu  la  San- 
ta Visita. — Audiencia  ci>i¡«)0]tal  eu  líio-Xejjro,  á  25 
de  octubre  de   ISi'lt. 

At  nei'ior  3f¡H¡Htrfí  ile  Eiiiatlo    en  el    J)úpaftn mentó   áél  In- 
terioi: 
La»  triNtes  y   apui-adas  cireiinstaii(;ia^  en  (ine  pusie- 

rou   A.  eflta    l'roTÍnci»    loa    atentados  del    <leueral    Joaé 


PAIÍA  LfJf  ANALES  DE  VENEZUELA  :j4I 

Miii-úi  í.'ijriloviv,  liiriiToii  esperar  el  remedio  sólo  de  lu 
Pro  videncia  y  dt;  hi  actividitd  y  efieaeia  del  Gobierno;  y 
miuBtroM  votos  iio  fueron  en  vano,  jiorqiie  el  (robieruo, 
siempre  paternal  y  benétiíjo,  «e  anticiiHÍ  á  nuestros  me- 
gos y  Jiún  ií   miestrii»   e«iieraiizas. 

Felizmente,  y  por  lUua  especie  ile  prodigio,  HÓlo  la 
eoliimiiH  de  opoi-aeioncs  al  mando  ilel  benemérito  señor 
Geuerid  Daniel  F.  0'Lcar>',  á  lo»  vtiinte  díiis  de  raiir- 
eluifi  penosísimas,  iitiniió  victoriosamentB  nuestra  suspirn- 
<iii  paz,  y  venjjó  la»  atrocen  iiijnrias  lieeliíis  í  la  nacirin 
y  iil  Padre  y  Pinidiidor  de  tres  Repúblicas,  en  el  campo 
del  Siiiitiiiirio,  el  17  del  iimilente.  Pero  aun  es  más  no 
talile  .%■  prodigioso  ((ue  este,  benemérito  General  haya 
Iieelio  (iesaijarecer  en  el  mismo  luomuíito  todos  los  mii- 
les  pasados,  y  liaya  lieclio  una  pacillcaoióu  que  teudrñ 
muy  ]H>co8  ejemplares  en  la  historia,  y  que  honrará  siempre 
al  (iobienio  y  al  mismo  General.  El  ha  CiUmado  las  in- 
qiiiittiili's  y  agitiiciones  de.  los  finimos,  ha  consolado  á 
los  iiíii^^idoH,  ha  enjugado  las  lásrimas  de  las  rindas  ydti 
loH  liuéi'tiinos ;  y  eonciliundo  lu  severidad  eon  la  miserieor- 
Uia  dol  Gobierno,  lia  i-establpcido  el  orden  y  la  tran- 
quilidiul   interior. 

El  señor  General  O' Learj-  tnvola  bondwl  de  i>l¡ciar- 
me  desde  Bodugas,  con  fecha  S  del  corriente,  excitún- 
domc  á  ipie  cooperare  por  ud  iwtrte  á  la  yaz,  y  dándo- 
me la  plausible  noticia  de  que  el  Gobierno  estaba  siitis- 
l^bo  tle  mi  comportamiento  en  la  pasadH.  crisis,  '¡le  que- 
da el  sentimiento  lie  no  haber  podido  evitar  la  efusión 
lio  sangre  iKtr  la  obstinada  desesppración  del  General 
Córdova,  después  de  liaber  apnrado  todos  loa  wt-dios  que 
estaban  ú  mi  alcance.  ¡Ojalá  se  hubieriv  aplacado  con 
mÍH  insinuaciones,   y  afín  con  mi  misma   sangre! 

Dígnese  US.  elevar  al  comaíiniieiito  del  Supremo  Go- 
bierno Ion  míts  expresivos  plácemes  iior  tan  glorioso  des- 
enlace, y  las  míi«  debidas  acciones  de  gracias,  por  lu 
actividad,  celo  y  i>atriotÍ8m»  con  que  puso  término  á  los 
male.1  de  esta  Provincia;  como  asimismo  de  suplicar  á 
nombre  de  t4KÍa  la   Ihovinoia,   la  xiermanenoia    del    señor 


UeiiBnil    O'Ltíiuw  por  el  tiurnpo  qim  suii  ]iiik¡1)1i'.  |i:u;i  ¡ler- 
¡pccionar  su  obi-a. 

Acepte  US.  todii»  laü  consideraiMones  de  ostimacióii 
j"  respeto  t-ou  que  me  suscribí)  de  US.  luny  obediente 
Ciiiiellfin. 

Fra;/  Mariano. 
Obispo  de  Antioqnia. 

Numero  24. — proclama  dki,  cenkrai,  laurkmcio  silva 

CtlJIAJiDA:^TE  US  .TEFK  DE  USA  DIVISIÓN  DK  OPBEA- 
ÍÜONBB,  i  17  ÜK  OCTUBRE  DE  181Í9,  REFERENTE  AL 
MOVOHENTO    DEL    GENERAL    CÚRDOVA. 

(Jaucajsom:  Vnesti-íi  fonaagraciúu  iilaamisa  de  la  li- 
bertad y  á  lof<  principios  eonsei-vadorea  del  orden,  os 
liace  dijpioK  d«  ser  libres  y  felicea.  El  extravío  laiuenta- 
hle  del  Geueral  Oói-dova,  os  lia  liecLo  temer  la  amirqiiía; 
vosotros  os  habéis  opneato  íi  que  progrese  lii  obra  de 
la  iniquidad,  y  yo  vengo  ií  la  cabeza  de  una  ftiertn  divi- 
sión á  protegeros,  y  ii  poner  términii  á  oste  escándalo. 
El  Gubieruo  lo  quieii;,  los  oprimidos  lo  exigen  y  In  Ite- 
liñblica  lo  manda. 

En  mi  conducta  reconopíréia  el  celo  de  uu  HoldiKlo 
de  la  libcrtaíl,  y  de  nn  ciudcidano  consagrado  á  la  cau- 
sii  nacionaL  Liis  ideas  tutelares,  coiLservadoras  y  libera- 
les, fstiin  ajioyadas  por  el  ejéi-cito  y  por  loa  rindadanos 
amibos  de  la  ¡)aK,  de  la  libertad  y  de  la  inrlependencia. 
lio»  que  obran  en  conti-ario  exeitandn  di-íensiiiiK'-i  piir* 
perdernos,  son  nuentros  mortales  unei]iif,'on,  i'i  liombres 
ofustiudoa  iior  sus  plosiones,  como  sucede  id  (reneral  Cór- 
ilova.  Tal  vex  liabní  sucumbido  ja  bajo  la  coliimuii  (pie 
marcha  por  Xare.  Pero  yo  vnelo  sobre  él  por  Caitjvgo, 
y  si  todavía  se  obstina  cu  fomentar  la  guerra  civil,  él 
y  Hits  piirtidavíos  experimcntarAn  todo  el  peso  de  la  vin- 
tliotu    naciouii]  «pie  «e   me  lia  encargado  esta  ves;. 

(Juartel  pcnenil  en  i't>i)!iyáii,  á  17  de  octubre  de 
ISL»».— 10. 

Laurettcio   Sitfa. 


PUEA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA 


i 


25, — (X)MÜNICACIüS    DEL      JEFE    SUPERíOR     ClVtt,    Y  ; 

M!I,ITAR    DE   VBNEZCKLA,  Á    i)    DE     NOVIEMBRE    DE   182M.  J 

Ey    I^VE     PARTICIPA    EL      DÜLOR     qVF.   LE    HA      PBODLTI-  I 

DO    LA     NOTICIA    DE    LA  DEFECCIÓN    DEL   OENBRAL     CÓH-  j 

DOVA.  I 

Bepúlilicii   (li-  i'olombia. 
José  Antonio  Píie/,  Jefe  yii|H'i-ior  civil  y   im'Iitiir  ile  Veiii^- 

ziielii-,  tíU: ,  eU'.,  et(^ 
Cu»rt*t    fí'^ueral    en     Valeiiciit.     á    !'     ilc    iiovifiubrt;    (te 

182».— 1!!.— X?  lili». 
Al  ExetleiiHiihaii  iteñnr  Wtnintm  ilv  Extitihi   *•«   el     Depiifíti - 

vientn  da  ¡a  Guerra, 

(Jon  niiicUo  dolor  he  recibido  el  otiein  do  Y.  E.  ilt- 
2(i  (le  actieiiilH'e  último,  |iiirtioii>í'nidome  tu  deffccióii 
del  (!fiior;il  Tdsi'  M-Avín  (.!t>rdova,  y  atiomparníadome  la 
jH'odiiiiiii  que  ('■.stP  lia  diido,  por  la  cual  desconoce  y  des- 
obi'iU'i'c  la  orfíaíii/ai'ióu  que  H.  E.  el  Libertador  Pre- 
sidente lia  dado  á  la  Kejn'iblica,  con  las  facultades  ¡li- 
mitadlas de    Jefe  Supremo  de  «Ha. 

Esta  ociureucia  se  hace  más  seiisible,  por  haber  te- 
nido lugar  en  los  itrceioaos  momentos  en  qne  parece  ipit 
iban  &  colmarse  las  esperaunas  y  de.seo8  de  los  coloin- 
biauos,  con  los  trabajos  del  (Jongreao  (Jonatituyenti',  que 
fijaría  de  nn  modo  estable  y  permanente  loa  derechos  y 
garantías  qne  deben  disfrutar  los  ciudadanos  de  esta 
gran  ReiiAbUca. 

El  seriuen  de  la  discordia  no  cuudini  en  el  terri. 
torio  de  mi  mundo:  toiuan't  cuantas  medidas  me  dieten 
el  celo  y  la  ])rudeneia,  jtaní  <ino  hi  «aiigi'o  de  nuestroR 
hermanos  no  «e  derrame  en  la  guerra  civil,  que  es  el 
mayor  de  todos  los  males,  porque  no  liay  gloria  algu- 
mk  que  esponir  en  sus  reHultíwloa.  Sostendré  cpn  ttída  la 
extiiusióu  del  poder  ipio  se  me  lia  (Conferido  la  organización 
actual,  y  cooperare  por  cuantos  medios  estén  á  mi  al- 
cance, á  aüiniur  el  Gobiemo  provisional,  mientras  qne 
las  variaciones  tengan    el  carácter  de  legitimidad. 


J 


344:  DOCUJtENTOS 

Seíciiii  V.  E.  me  íinuutUí,  «I  (.rum^iil  Cliñ-dova,  bu» 
fnerzíis  y  sin  iipoyo,  íWIktX  estjir  destriiiilo  ya  por 
iiis  ;itítivas  prnviileiicias  íjae  sft  iiaii  tomado,  y  por  el 
¡nniijii  moral  di"  un  <robieiiio  iibedeiñdo,  liue  impondrá, 
ie.speto  Á  los  desafectos,  terror  á-  los  sediciosos,  y  lleimni 
d(!  líouteiito  y  (íoiisnelo  á  los  hombres  pacíficos,  iiiinitiri?» 
dci  nrdeu  y  la   tranquilidad  piiblica. 

Dios  gnaixlp   ¡i   V.   lí. 
-Jim/-     Aíílonio    /*«'«. 


ITúmsro  :¡0— coml-nicaciún    del  miki6Tbo   del  interior, 

Á  rj  DB  NOVIEMBRE  DE  llíÜi»,  EN  QUE'  MANIFIESTA  EL 
ALTO  APKBCIO  CON  ijUE  EL  GOBIERNO  HA  VlfíTO  LA 
EXCELENTE  CONDUCTA  DE  LA«  AITTORIDADEtí,  DEL  CLERO 
Y  DE  LOa  HABITANTES  DEL  CANTÓN  DE  5IARINTLLA, 
RESPECTO     DEL    MO\TMlEN'TO      DEL      GENERAL      CÚRDOVA. 

BoíToti'i,  á  1^  de  iioviend»ri-.    IHtíít. 
A  U)x  líeñareK  -hfe  ¡'olitim  ü    Vemrnhlr.  Cara  y    Vir'trin  ,0¡ 

JSariniUa,  Doetor  Kmma    Posad/n. 

Por  los  purtPS  que  lia  dirigido  el  señor  (íe.Tieial  O'liiía- 
ry  .lefp  dw  la  espediciíui  pacificadora  de  i'sii  Pi-ovnicia 
de  Aiitiodiiia,  ha  saludo  el  Gobierno  con  mnel.a  aatisfaw- 
.iou  inm  todos  los  pueblos  y  eindadaims  .le  «se  cauton, 
se  l'.an  pvesentiwlo  A  porfía  A  dar  A  las  tropas  cmuitos 
-luxiiios  les  eran  necesarios  para  adelantar  sos  marclias 
V  (Icstniír  con  prontitud  la  facción  del  (ieneral  Cordova  : 
'hn  s'ilúdo  también  que  Los  mismos  pueblos  del  Oíintón 
„vusieroii  i.  los  IVw.-iosos  una  muy  landable  fuerza  do  ¡iief- 
,-ia  V  (lue  no  Ifs  prestaron  auxilios  de  hombres  ni  ile 
(itrii 'clase;  todo  lo  enal  .contribuyó,  sin  duda,  en  í-'i'an 
niunevii   A  su  ¡u'onta   destrucción. 

Tales prm-edimientos  ildos  iicuemci-itos  habitantes  de 
est.  cantón,  que  indadubU-mente  euuunu-íni  de  su  amor  iil  or- 
den y  de  sn  adhesión  al  «obimio  XiM-iümi!,  lian  salo  mny 
siitisiuctorios  á  éste.    I.a«  antori<la.les  .leí   cantón,  su   ve- 


PAJÍA  LOS  A^'ALEt!  DE  TEKEZUELA 


iierablB  <_!iiríi  y  lo«  «li'iiiíw  ftíh'Hií'bSlic.os,     bíiii   contri Im/il» 
sobniíuaueni   á  tu»  iligiio  eoinportumieuto  tío  loa  pueblos. 

Tengo,  pues,  ortlen  del  Gobierno  para  manifestar  á 
totlas,  iKir  c.ouducto  (le  L'll.  el  alto  aprecio  cou  quB  el 
(Tobionwi  lia  \'isto  en  estas  circiinatancia»  la  excelente 
coudiieta  de  las  autoridades,  del  clero  y  de  los  habitantes 
del  uantóu  de  MaríuillR.  Espera  que  ello»  eontiniiai'áu 
empeñados  en  sostener  el  ordeu  y  la  tranqnilidad  pübli- 
ea,  eontra  Liulqmeni  tmtatuí  que  el  Gobierno  tiene  las 
m&B  liiudadis  tupeíaivifi  »Ip  que  lamás  st  repetirá  en 
esa  Provincí  i  que  siempre  ha  '«do  tan  pat-ihca  y  virtuo- 
sa. El  mismo  Gobierno  ttndrí  iniiy  presente  los  impor- 
tantes servimos  d(  est  lanton  ]nri  preiuin los  oportuna- 
mente. 

.Sírvanse  V\  disponei  que  esti  (orntuiinrióu  llegue 
á  noticia  de  todob  piii  sn  MtisiAM.ión 

("'on  sentimientos  de  lespito  \  toniidenuioii  soy  de 
L'l'.   muy     Uditit     stiMlii 

f  •)     M  ( 1 1  I  hit.tr<-}Hi. 

i    3"    Dffevniiit   ilt-l   (iiiberniuJor  tic    hi    I'roritiviii  ile!    Chocó. 

Numero  1" — okicio  dei.  comandante  ex  jeve  de  la  di- 
visión T>r,  OPERACIONES  SOBRE  ASTIOQI'IA,  A  o  DE  SO- 
V1E.MBRE  DE  IS^i!),  EN  QUE  INCLm:  <"'OPlA  DB  DOS 
CARTAS  DEL  liOBEBNADOR  Y  COMANDANTE  DE  ARMAS 
DE  LA  PROVINCIA  DKL  CHOCÓ  PARA  EL  líRKERAL  c6R- 
DOVA. 

Comandancia  en  Jefe  de   la    División    de  Operaciones. — 

ílnaitel  geu«ral  en   Medellfn,    á  ii  de    noviembre    ile 

l.S^iit. 
Al  Hi-veient¡K¡iiw  seiliír    .-IfíiiÍN/r/i   de    Enfado  ni  el    Dfnpndto 

dr   fa  Guerra. 

Kxcelentísiuiü  señoi' ; 

Adjunto  á  V.  E.  copias  de  una  carta  oticial  y  otra 
pfU'ticular,   que  el  Gobernador   y  Comandante   de  armas 


348  DomruNToa 

lie  la  l'roviiiciii   (l«i  tUiocó,   luí  (liri{íi<io  al   <:reDeriil   Cór- 
Uova. 

Igiiali'K  wti)iii8  lie  trasniititln  al  aefior  l'reftícto  geuo- 
ral  del  Distilto  del  Majídalena  y  al  Ooniiiiidante  General 
del   Oaiiüa, 

Ha»ta  hoy  no  lie  i-e^ibido  i'espuesta  ñ  las  iuthiiíwúo- 
nes  qiie  hice  á  las  «.ntoridades  del  CIkmíó  ;  mas  la  cs- 
pHvo    ]iiir   luorutnitos. 

Hiiy  de   V.    lí.    iiti'iito    (ibcdiciitc   servidor. 

Diiniel  F.  O-'Lfary. 

Docinnentoií  á  que  se  refiere  el  anteríor. 
Reitública  de  (.'olomliia. — Departaiiieuto    del   (Janea. — Go- 

líieiiio  del  Uliocó. — Sala  del ,  Despaelio  eii  Qiiibdií,  á 

23  <le  octnln-e  de  1.S39. 
Al  Benemérito  neitor   Oeneral  Jone  María  Córilova,  Voman- 

dnnte  en   Jefe  del  Ejercito  ¡le  la   libertad. 

Este  Gobierno  ha  recibido  con  indecible  regocyo  los 
impresos  que  US.  se  sirvió  aeom^tafiar  á  su  axireciable 
nota  del  10  del  coiTieiite,  que  han  sido  vistos  con  todo 
el  entiisinsmo  que  excita  sn   simxile  lectura. 

También  recibí  el  despacho  provisional  que  US.  tnvo 
la  bondad  de  remitirme,  ascendiéndome  á  Ooroiiel  efeí-,- 
tivo,  de  que  doy  A  US.    mis  agradecimientos. 

Xiugiua  cosa  tengo  hastia  ahora  digna  de  iioner 
eu  el  conocimiento  de  US.  sino  el  haber  recibido  y 
llamado  al  servicio  activo  í  los  oticiales  retirados,  Te- 
niente de  infantería  ]>iego  Sánchez  y  Snbteaient«  de 
artillería  Agustín  Ángel, 

Dio»  gnarde  ti  US. 

Fermín    Vargas. 

Señar  (loiieral  Jone  María  C'órdora.. 

Quibdó,  á  22  <le  octubre    1829. 
Mi  mny  (picrido  General  y  amigo: 
Yo  soy  qiñen  tenijo   que  dar   U.    iin  sin   número  de 
gracias   á  nombre  de   mi   patria,    pues     aunque    es  ver 


^ 


PARA  LOS  ANALES  DE  YEHEZUBLA 


dad  (jui!  U.  no  liacBínñu  que  su  deber  en  querer  liber- 
tarla, le  hace  iin  iinportautísiiiio  Hervido  en  ello ;  por  ■ 
que  la  opinión  anegada  eu  Uauto  de  nada  nos  servirá^ 
si  no  tuviese  el  apoyo  que  U.  le  lia  siuninistraflo  con 
sus  armas  para  qne  obre.  Un  principio  de  fuerza  era  lo 
únioo  qne  uecesitábamoH,  y  IT.  ha  sido  el  primero  en 
proporcionarlo. 

El  triunfo  de  U,  sobre  Crdaneta  y  sobre  cualquiera 
otro  tirano,  no  se  puede  dndar.  Nada  aventuro  en  an- 
ticiparle mis  felicitaciones.  Es  mny  bello  nuestro  estandar- 
te y  él  Holo  tiinnfii ;  cuando,  por  el  contrario,  el  de  nues- 
tro  enemigo    ea   ftío  y   verjínnzoRo. 

Yo  trabajo,  como  que  iuijwrta  á  nuestra  amada  caati- 
va  Colombia.  Descúidej«!  U.  por  lo  que  toca  A  esta 
iwirte. 

Dirigí  al  señor  Gobernador  y  Comandante  de  la  Pro- 
vincia de  Buenaventura  todos  los  impresos  que  U.  me 
mandó ;  y  también  han  ido  ¡í  Cartagena,  y  fuera  de 
Colomliiíi. 

Hay  nimores  de  qne  la  Provincia  de  Jíuenaventiu-a 
está  en  revolución,  lío  lie  teuido  aviso  todavía  por  un 
conducto  segiu-o  de  la  verdad  del  negocio  este. 

Me  inspira  nmcha  esperanza  su  aetivitlad,  su  viveza 
y  el  interés  que  ha  tomado. 

Escribí  ya  íi  mi  heimauo  á  Cartagena ;  reserve  ü. 
esto    liast-a  que  sepamos  el  resultiwlo  que  debe  ser  divino, 

Florentino  y  los  demás  desgraciados,  me  hacen  recor- 
darle á  U.  en  su  beneficio.  ¡  Pobrecitoa !  Su  delito  no 
es  otro   que  el  pecado  de  Colombia,  la  ide-a  de  libertad. 

líe  pegado  ftiego  al  mundo  :  los  efectos  U.  los  irá 
sintiendo.  Cuando  el  uiovimiento  del  coronel  Obando,  se 
preparaban  en  Sopinga  doscientos  hombres  íi^nados, 
esperando  sólo  la  ocasión  de  ir  &  prestarle  sus  servicios, 
la  cual  no  se  lea  presentó.  Ellos  exigen  por  este  servicio 
que  se  les  deje  libre  el  cultivo  del  tabaco,  que  bien  po- 
dría dárseles  así,  si  el  servicio  es  nuiy  señalado.  Como 
U.  pueda  hacerse  A  ellos,  sería  muy  bueno. 


:i-is 

DUCX-OIUNTOS                                                               ^W 

lE.-|i¡to 

lilis    H^T 

(k'fijiiieiitos    por    d     ii.sccuso.  En   él 

veo 

JO   lllíí 

H  Itieu  la 

Ijoiitlail 

de   U.    que    «tni    eosiv.    En 

e«ti- 

frailo 

y  en  la 

tílHSB  lie 

ranebei»,  serviré  luuy  pus- 

t()SU 

ú  nuestra  patr 

11,  liasta 

qtio  yo  uniera  ó  clin  .sea  li- 

lire 

esto 

sólo  espe 

■ü  pura 

coiituiulirme  entre  low  labra- 

(ion 

H. 

Quedo 

■ras  esfuerzos, 

Hoy  sil 

venliidero   amigo. 

Frrmü,    l'«r./««. 

Número  -■ — coML-NiCAnóx    dei,  comandaxte  es    jkke  de 

LA  DIVISIÓN'  DE  OfEBAClOKES  80BBE  AXTiOlJUIA,  EN 
tíVE  PARTICIPA  Qfi:  KE  ILVN  TERMINADO  FELIZMENTE 
LOS  DlSTtUrilO;;  DR  LA  PROVISríA  DF.L  CIIOCÓ  CON  LA 
PRISIÓN    DEL    líOllERNAnOl;    UF.  l'lLLA. 

< 'Uniaudiineia  en   Jefe,  de  lii  Üivisión    de     O]  te  rae  ion  es. — 

(.'nartel  Kcnsfal   cu    MPilelli'n,     A  S    de  novieiiibie  de 

IS2Í). 
AJ    Exceleni'mimo   nofior   Miiiixtm,  gvcreteirio   «ie     Exíudry    en 

el  Iteitjiacho  de  Iti    (iiii-rr<i. 
Kxc  ele»  tí  si  111»    seQoi' : 

TeUfío  la  lionn  de  informa  n  Y  L  quo  avtrtndo 
re(d)i  dil  ex-irobem ttloi  del  (  liocó  la  comuuKUion 
que  tn  topn  Iiaio  lI  numero  1  d(oiu])ino  á  \  1  In 
medí  itauíente  dicti.  li  ii'jpuistj  qiií>  ■\t.ii  \  !■  lu  lo 
\>\i  bijo  (1  uuuuio  J  \  dihpusí  mi  uuielia  |i  u  i  tstA 
miman  1 

IlA  al  immciLi  tuve  la  Mti^lnuon  de  vei  poi  li** 
not  i«  qne  1)110  li  f*  Humeíos  f  i  4  inolmo  i  \  F  en 
íopia  qni  se  Inii  teimnndr)  ttli/meiiti,  los  diHtmIjuis  ilü 
iqnLÜí  l'roMnLii  con  la  iirisum  d(.l  traidor  ruinun  Vir 
gni  n  ntlmtio  'i  ls  eopui  dt  mi  toutistacuiii  il  Jnez 
liolítH  o  del  Cantón  de  Qiiilxlo 


l'AiíA  LOS  ANALES  DK  "\'E:N1íZI:];lA  -iV.i 

He  (lestiiiado  l'u    (.■iiustíiíni'iifiíi    <lc    i'stos    siicesoH  ¡il 

¡irinuT  i'omiiiiilaiitf  liiiptrto  H muí,  do.  (ri)iii^rn;ului"  y  (Jo- 
iiiiiuíhmtc  de  ¡iniias  del  CIiocí),  IuiííIíi  que  el  Prefecto  del 
DeimrtiiiueiLli)  del  (.'íiiil-¡i,  ó  S.  E.  y  ei  CoíikcJii  de  (io- 
liieruo,  UDiidiiv  el   imiividiio   que  se  estiiiie    eiiiiveiik'ute. 

Al  eoiieliur  estii  iiotii  me  seni  ]ieniLttidii  teiieitni'  á 
V.  E.  y  id  Ciíiiseid  de  (lojjieriui  imi-  el  ('<iiii])Iefii  resta- 
lileeiiiiietjto  del  iiitlen  cu     estas   l'roviiici;i«. 

Wírviise  V.  lí,  iidiiiitir  las  eoiisideriicioiies  de  respeto 
«-011  que  me   siiHcribo   de  V,    K.  üteiito  "Iiedieide  Hervidor. 


IhwnmifiilfK  (i  ¡¡m-  xc    lY/ittr   vi  imlcrini: 

Jíepúbliea    de     (,'(iloinbi;i. — I)e¡)art¡imeiitit  del   (.'anea. — <lo- 
bienid  d<-i   Chocíi  y    Oíniiaudaiicia    de    anuas, — Sata      , 
ilt'l  Despacho  eii   (¿itibdú,  á  l!S  de  octubre    de    lS:ji». 
Al  neünr    ('rmiliulftiltf  en  Jeff  lic  lu   IHrin!íni     rlf    (¡¡¡rf/idit- 
lie»  xoUri-    Aiitioquiíi. 

Aeabtt  de  ver  !¡i  eimiiiiik-aeLciiL  olieial  que  i'H.  lia  di- 
rigido íí  esie  nefior  Juez  iiolitico  datadií  cu  Iri  del  i-o- 
rriente:  iior  ella  veo  que  l'S.  después  de  liaber  destro- 
nado las  tropas  que  le.vaiitarou  el  eataudaite  de  la  li- 
bertad en  Aiitioquía,  desiuiés  de  liaber  eortadci  el  Itilít 
í'l  hi  nprecifd>U'  exititeuctii  del  biüarro  Ueuend  (.lórdova, 
y  después  dií  liaber  uueido  iniovaiueiite  al  iraiTo  de  la 
tiniuía  e-se  liermoso  territorio,  aiiK'uaza  á  esta  l'roviiieia 
eou  la  devastaeióu  y  la  muei-te,  si  no  eooietti  la  bajt'za 
de  contrariar  su  iirouuiLeiaiuieuto,  eaiabiaiitlo  la  yidrual- 
da  de  laureles,  jmr  las  eii(leua!s  y  ]ior  el  sello  de  la  esda- 
vitnii  [Uiís  defiradaiite,  Vo  á  la  vei'dad  me  eseandidizo, 
í'uaudo  veo  á  los  (¡ue  se  titulan  libe  ría  dures,  aineua- 
Kaudd  eon  !a  iimerie  ¡i  boiubi'es  que  iiaii  subido  liaeer 
uso  de  sil  libertad,  manifestando  á  la  faz  det  universo 
sus  oiiiniones  repnblieanas  ;  ¡lem  no  es  este  id  primer  - 
i;ÍitlupIo  une  ae  presenta  en  la   esueiia  de  imestni  patria : 


DOCUMENTOS 


ya  vütamoH  ucuíitumbnulus  á  ver  correr  en  lus  piitíbaloB 
la  (taugí*  lie  los  libres,  y  estii  iilea  triste  lia  colocado 
al  heroico  pueblo  de  mi  mando  en  el  caso  de  preferir 
luia  muerte  gloriosa  en  el  campo  de  batalla.  La  situa^ 
cióu  ^eo(!Táll<^ii  noa  prote^^e  :  la  Hiiiitidiul  de  nuestra  can- 
sa nos  anima,  y  ITS.  podrá  dominar  esta  Provincia,  c 
do  no  exista  uno  sólo  de  sus  Hijos.  Sin  embargo,  la  con 
sidcracíini  de  que  se  pelea  con  liermanos,  as  muy  dolo- 
rosa,  y  yo  dtífide  lueffo  no  tengo  embarazo  en  saorili 
cario  todo,  por  evitiir  desastres.  Si  VS.  no  viene  se 
diento  de  sangre,  si  ama  á  su  i)Utría  adoptiva,  todo  se 
puede  sulisauar,  solicitando  una  garantí;!  absohita  del 
Gobierno  en  favor  de  todos  los  Uabitantes  de  la  Provin- 
cia, y  si  no,  delíTininc  lo  que  tenga  por  conveniente. 
Dios    guarde    a    aS. 


Vargaa. 


(■omandiincia  en  Jefe  de  la  División  de  Operaciones. — 
('uartel  general  en  Medellíii,  á  7  de  noviembre  de 
1S2!). 

Al  He.iior  Fermín    Vargas,  ej¡-<}obernaüor  del    (Jkocó. 

Acabo  de  recibir  la  nota  que  U,  me    dirigió    en   '28 

de  octubre  pasado,   y  por    toda  contestación    diré   á    TT. 

(¡ue  su  mando  en    esa   l'rovincia    lia  cesado    porque    yo 

no  traiiBÍjü  con   un  traidor. 
Dios  guarde  A  U. 

¡iiiiiiel  F.   O'lieary 


COStnnCArllrtN     dirigida  AX.    aBNEEAL    O'LKABY. 

Al    Heiíor   General  cu  Jefe  del  Ejército   de    operadora. 
Urrao,  á.'i  de  noviembre  de  1 82(1. 
Tengo  el  honor  de  eomnnic^i-  á  US.  la  ailjunta  eontes- 
tiición  de  los  cliocoanos,  por  el  posta  mismo  con  quien  yo 


¡ 


"^ 


PARA  I,0«  ANAIJis  DE  VF-NEZl'KLA  ;151 

dirigí  8118  pliego»  y  pioolaiuas,  y  NUgiiii  diclin  ])osta  uoh 
usegiira,  aquel  piicblu  !m  liedio  prÍHioncro  al  tmidor 
Vargas. 

Dios  giiaitl*'   ií   r. 

Frtnici/ico  VhuIio. 


Kepfiblicn  de   ('olonibia. 

E¡  Jefe  político  municipal,  y  Gmlleriiio  E.  Cmititt. 
Al  neñor  Genertil  Daniel  F.  iPLeari). 

(Jiübdó,   ú  31  de  octubi-u  (ití  1829. 

Cuando  ite  recibido  el  oíicid  de  US.  del  IH  <lel  co- 
i'riente,  eu  f|ue  me  aiuiiic-i»  la  muerte  del  General  (^'ór- 
dova  y  la  derrota  abeoluta  de  siis  tropaK,  litiniOR  nota- 
do también,  [|ue  US.  no  pretende  híuo  ecx)iioniizai'  la 
sangro  d©  los  colombianos  y  restablecer  el  orden.  US. 
me  lo  eucargii  osiiecialinente,  y  en  la  uoclie  de  ayer  se 
ha  conseguido  una  absoluta  i'eaccíón,  ¡'miipiu  el  tscñor 
Ooutin  asociado  ¡i  irnos  po<io.t  hombres,  ha  tomado  el 
cuartel  de  esta  pinza,  con  anuas  y  miuiicioiieH ;  al  moineii- 
to  corre  este  vecindario  en  su  auxilio;  guarnece  la  ciu, 
dad,  y  dc-feugañados  de  las  apariencias  <pie  so  le  ha- 
bían (iiierido  liacer  creer,  liati  proi^lamado  :í  S.  V..  el 
LiBF.KTADOit  y  vfstituiílola  tranquilidad. 

El  pronuncianuento  del  (leueral  ( -ói-dova,  la  acta  de 
-Medelliu,  el  inmediato  contacto  de  esta  Provincia  con 
la  de  Autio<[UÍa,  la  presunción  de.  un  pronto  ataque  de 
sus  armas,  la  im¡)osibilidad  física  eu  qne  nos  hallamos 
lie  x'esistirle,  la  distancia  que  inedia  de  este  lugar  í'i 
cualquier  (rtro  <U'  donde  se  podían  esperar  refuerzos,  y 
loa  uiiiguuos  auxilios,  liicieTOU  pi-evalecrer  el  voto  de  al- 
giiuoa  vecinos  que  trataron  de  separarse  de  la  obedien- 
j;ía  del  Jefe  Supremo;  pero  e.\aH]ienidoH  han  tomado  esta 
brillante  «'solución. 


iCTJHiKTOS 


1 


El  jiiisii  iiiiLuilii'Hta,  (jiu'  lort  sciitíuik'iitiw  ilf  usti'  vc- 
«iiidarki  no  smi  otniM  qi»^  ]ii  routitml ;  que  no  (k\si'ii 
siui'  Mil  tvüiiqnilidail,  y  que  tinlii  ln  es|iüi'ii  de  In  honiiiid 
(ie[   fJolíicriio  ;í   í|ii¡eii  \'olinitiiriiim('iite  .su   stmietiú. 

XoHuriii.s  füicai^tremOM  A  L7ÍS.  Kpoyi!  coit  .sus  Iultzíip 
ií  lii  ma.\'or  brevediid  estos  votos,  y  no  lo  dtidümos. 
4-ii;iiidii  fsdmios  iwinítriHlns  de  losdci  un  ídiiiii  iiiiii;iuínima. 


:    (ílliU'du    ! 


^.ihiíinb,  Vov-fiíi. 


Cuiilrxitirloil. 
(JoiniimUiiK-iii  en   Jefe  de    \:\     nivisimí    de  (»|>eva(-ioiies.— 

t.'iiiirtí?!  fíeui'i'al   en    Medellíii,    ¡I  S  rio    novieiulire    de 

182!t. 
A    liiK  st-itiirc  'lili':  poliUm  ¡Ir  (^iiiOilú.    1/   G.   J-'.    i'iii'lhi. 

.VI  eoiitestiiv  su  nota  de  .*il  del  jiiisiido,  111c  es  sa- 
t¡«l'¡ietovio  decir,  que  lie  visto  imui  iqtieeio  losdetalles  que 
tnr.  se  sii'ven  daruie  siilu'e  el  curso  y  término  du  la.  tae- 
oiriii  que  se  lialiín  apodei-ado  de  est;i  Pi'oviueia.  líl  (io- 
bievao  contó  sieiiipn-  eoa  lii  lealtad  de  los  hijos  ilel  Cho- 
có, y  Ion  sueosos  hini  probado  que  iio  fué  vaiai  su  jire- 
Sliiieiriii,  í¡],  pues,  reeonipeasará  los  méritos  y  distiiijíoi- 
(los  scmeios  de  los  qne  han  dadii  tía  á  los  Irasronios 
de  esa    beiieméritu  Provincia. 

rt',  no  .se  han  eíjuivoeiido  al  JuzH!'J"ie  con  pivfcn- 
sione-s  de  eeonomií-.ar  hi  «anfrre  colotubianii :  estas  son 
law  inteiicioues  del  (Jobieiiio,  siempre  elemente  con  sus 
enemigos,  y  las  nu'as  ]tartieuliires  ;  y  esta  L*roviucia  |)ne- 
de  atestiHiiiU-  esta  voi-dad,  con  el  reposo  luñvers»!  de 
wis  hijo-s,  NÍn  una  sola  exeepción.  Dentro  tle  imcoa  dias 
teudii^  hi  satistaceiüu  de  estar  en  esji  l'roriueia,  y  record 
{tensar  sus  serrieioa  á  to<1os  lo.s  amiyoHíielejí  del  Gobierno, 

Al  temiinar  estii  nota  me  suscribo  de  \jü.  at«nTn 
obedicTite  servidor. 

/>'i,i¡cl    y.  O'Iji'in-y. 


i 


PAUA  LOS  ANALES  DB  TEMBZUELA        .'i.ia 

§  4?   l'yontindamieuto  Üe  Iti   Vrotinña  de   Üamiinrc,  lí  4  ¡/ 

'21  de  (ibrH  de  18;fO,  en  que  se  separa  de  la  Xuera 

Omuaday  xe  declara  parte  integrante  del  Estado 

de   VciifZnehi. 

Número  iv— paoNiiNoiAMiENTo  v.y  i.a    ciudad  dk  »obk 

CAPITAL  DE  LA  PBOVIXCIA  DE  t'ASANABK,  A  4  DE 
ABBEL  DE  ISÍO,  AGBEOÁNDOSB  AL  ESTADO  DE  VENE- 
ZUELA. 

Eli  la  cinílatí  ile  Pnrc,  capitiil  de  la  Proviutia  de 
CüsuiiiLre,  á  4  de  abril  de  IfíSft,  reniiitlos  tíspontiiueameii- 
te  la  Mimícipali<lad  y  vedno»  respetalik's  de  ella,  i)ara 
tomar  ou  eoueideracióii  el  nsnido  de  mayor  mafrnitnd  en 
toda  sociwlfld  cual  es  el  de  su  pvoiiia  conservación,  tomó 
la  palabrii  el  señor  Jefe  pídítico,  t;  Inzo  ver  íl  l;i  corpo- 
raciiui  (jue  estaban  reunwlos  con  este  objeto;  porque  una 
dolorosa  6xi»eneucia  tenia  demostrado  que  las  jirovi- 
deudas  del  Gobierno  de  Bo^tA,  «apuiosa^;  como  ellas  tiran, 
eDcamiuaban  esta  btíuenu'rita  Prorincía  A  su  ruina  total. 
En  «ste  estado  observó  nno  de  los  concnrrentes  que  antes 
todas  cosas  debía  praccdoi-se  i'i  nombrar  t5  elegir  nno  do 
los  aeüoiX'S  de  la  misma  conciiiTencia  que  con  el  carác- 
ter de  Presidente  dirigiese  la  Asamblea :  en  cuya  \'irtud 
y  por  unanimidad  se  nombró  de  Presidente  al  benemérito 
General  Juan  Sepomticeno  Moreno,  y  ixira  Secretarios  á 
los  seíioi'cs  Feli|ie  PeKlomo  y  Feíiníu  Gonzülez.  El  señor 
Presidente,  entrando  en  el  ejercicio  de  sns  í 'unciones,  reco- 
mendó ení'rfjicainente  el  oi'den  y  buena  armonía  lo  mis- 
mo (pie  la  plena  libertad  con  que  debiim  manifestar  sus 
opiniones,  puesto  que  de  estos  principios  era  que  debía 
esperarse  el  mejor  acierto  y  con  él  la  í'eltcida^l  que  ae 
solicitaba;  y  después  de  varias  lUscusíones  eu  que  cada 
nno  umnifestó  con  franqueza  sns  opiniones  y  las  razones 
que  los  autorizaban  para  estii  declaratoria,  se  resolvió 
amluiínemente:  Que  la  Provincia  de  Gasanare  no  se  cree 
ligada  cou  «1  Gobieniü  de  UogotA  poi-  ningfin  deber;  por- 


DOCUMENTOS 


que  faltando  (-ste  6.  su  eomprometiiiiiento  de  proteger 
las  segiiridadps  pflljlicaa,  lia  t|iiedado  poi-  el  iídsnio  lie- 
cUo  roto  el  pucto  social  cuyo  objeto  es  el  bienestar  de 
loa  gobernados :  Que  la  l'roviuciii  de  Ciisannre  desdo 
el  priueipio  d«  nuestra  gloriosa  revolaeióu  iniciada  en 
1810,  8(')lo  ha  vuelto  á  estar  bajo  el  jTigo  español  por 
pei|oeñoB  luoutentos  en  comparación  ;  así,  es  ella  la  par- 
te de  t(Klo  lo  (pie  se  llama  (Jülombia  <pie  lia  cruzado  de 
unís  iudepeiideneia  del  trobierao  de  España,  y  (|ue 
por  ese  mismo  lieelio  bajo  un  tiobieruo  liberal  que  liu- 
biera  proj^udido  á  la  felicidad  de  los  gobernados,  la  Fr»)- 
vincia  de  Casanare  debía  enooutrarse  en  nuiclio  mejor 
estado  que  el  resto  de  la»  que  comiiouÍHD  la  Itepúblicu 
de  Colombia,  bieu  que  esto  con  arreglo  ü  sus  pioduccio- 
ues,  fortunas  y  extunsióu  :  Que  i»r  loa  papeles  jiúblicos 
de  toda  la  antigua  VeneziU'la  y  por  las  opiniones  d« 
totla  la  parte  sensata  de  estos  pueblos  libres,  está  eom- 
]n'obado  de  un  modo  auténtico,  que  jwr  tan  inií'as  de  al- 
gunos ambiciosos,  se  trata  de  echar  abajo  el  Gobierno  Re- 
publicano de  C'olombiá  para  elevar  el  de  la  tiranía,  cou 
la  denominación  de  monarquía,  prbu^ipiaudo  ]Mr  mil  actos 
des^HÍticoa  consignados  en  dichos  ])ai)eles  ])úblico8:  Que 
esta  I'rovincia  cuando  entió  en  la  heroica  empresa  de 
emaiunitarse  de  la  Kspaña,  en  la  cual  Iiíko  los  glorio- 
sos sacrilicioB  que  están  archivados  on  el  testimonio  pú- 
blico de  la  Sueva  (jiauada  y  Veneauela,  uu  contó  con 
más  recursos  sino  con  sus  propios  esfuerzos  y  virtudes :  (Jue 
el  Gobierno  de  Bogotá,  do  «juicu  ha  dcjtendido,  no  la  ha 
reputado  sino  como  una  colonia,  y  i>eor  ti'atada  ha  sido  de  lo 
que  lofueiun  iior  Esi>iiña  lasque  tenía  en  América,  pues 
aquella  ])or  interés  desiiciirjngo  cultivaba  la  viña,  recomen- 
dando á  sus  sulioidiuados  el  mayor  esmero  en  este  trab^o, 
cu  tajito  que  el  Gobierno  de  ISogotá,  despuí's  que  su 
creación  costó  el  sacrificio  de  mlllui-cs  de  víctimas  ca- 
siinarcñas,  ve  á  esta  con  el  nuiyor  dcsin-ecio,  enviáudo- 
le  Gobernadores  que  no  bíijan  de  la  sermnía,  qiu'  no 
visitan  los  pueblos  ó  cantones,  y  que  por  el  misiuo  he- 
cho ignoran  las  neccsidudes  de  ellos,  razón  ]H)r    la  cual 


r 


FABA  LOS  ANALES  DB  VENEZUELA 


tampoco  puedeu  propender  A  «u  felicidad.  Tampoco  esi»- 
lau  qiie  eu  lo  sucesivo  su  snerte  se  mt-jore ;  porqne  co- 
mo los  anteriores,  los  sncesivort  frobeniadore»  janiáa  ba- 
jaran do  la  serranía,  pues  cada  mío  de  ellos  (;ree  (¡iie 
la  muerte  le  está  esperando  en  el  clima  del  lliiuo:  Que 
el  pi-emio  qne  lin  dado  el  G-oirieruo  do  Bogotá  &  sus 
lieroioos  sacrificios,  ha  sido  entregarlos  en  feudo  como 
un  rebaño  de  viles  esclavos  íí  los  Uenerales  Llnlaneta 
y  Carvajal,  legándoles  íi  éstos  el  único  y  pequeño  pa- 
trimonio que  es  y  debe  titularse  propiedad  de  la  Provin- 
cia, cuales  son  las  Iiocieudaa  del  Aleta,  cuyo  principal 
objeto  de  su  estableoimientí»  fué  el  fomento  de  la«  uiis- 
ums  i>obIaciones  :  (Jue  está,  demasiaido  comprobado  el  des- 
precio con  t|ue  el  (íobienio  ha  visto  esta  Provincia,  co- 
mo el  niufriiu  caso  i|UO  ha  Iicclio^i'i  sus  reclamos,  ásuB 
justas  fjuejas  contra  el  malvado  Greneral  Carviyal  (uno, 
y  el  más  iiuuediato,  de  sus  dueños)  &  pesar  de  Iiaber 
acompañadn  aquellas  con  cinco  ó  seis  siuuarios  compro- 
bantes de  rolxis,  asesinatos,  tropelfitó,  despotismos  y  vio- 
lación de  los  dereclios  mi'ts  sajp^'adüs  de  la  sociedad  :  y, 
por  último,  (lUC  la  Provincia  de  Casauare  (juiere  preser- 
varse desílc  iihoi-a,  pam  siempre,  ile  ser  el  patrimonio  ó 
propiedad  de  ninguna  persona  ó  familia,  y  en  Ui  creencia  que 
tollos  los  liecliOK  antt^dichos,  son  sobradamente  justifica- 
dos ante  Dios  y  el  mundo  libei'al,  en  la  deliberación  que 
toma,  resuelta  ¡%  defeuderbí  á  todo  trance  y  á  costa  de 
más  sacriHcios,  si  (■sto'f  son  ueoesaríos,  que  los  que  hizo 
para  sejiararae  de  la  España,   acuerdaí : 

I. — La  xirovincin  de  üasmiare  queda  sepiírsMla  des- 
do hoy  del  actual  Gobierno  de  Bogotá,  y  rotos  para  siem- 
pre   los    lazos    feudales   que  la   han  tenido    ligada. 

IT. — La  I'rovincia  de  Hasanare  declara  que  quiertt 
agregarse  y  se  agrega  decide  hoy,  para  siempre,  al  Kstudo 
libi-e  é  independiente  de  Venezuela,  convencida  de  que 
(•sta  adopta  el   (iobieruo  jiopular,  representativo,  &.  &. 

III. — Para  hacer  esta  declaratoria  de  agregación  se 
ha  tenido  pr&sente  la  analogía  que  guarda  éste  con  aque- 
llos pueblos   en   clima,    opiniones,  usos,    costumbres  y  si- 


tiiiiciún  toiKifiri'tlicii,  )imiir'iiilo.so  dpsde  vi.'ita  iiiniufiiil'ii  bajo 
la  ilirepcióii  y  protcedóii  (U'l  (íohipriui  iilnv  df  iirincl 
Estado. , 

rV. — Convencidos  de  i|n(i  el  Rrtureaeiitaiiti^  qwe  se. 
uoiiibró  iiíii'íi  el  Coiiírreso  del  íiüo  de  lS.'i()  en  Bosíotú,  es  de- 
miisiiwlo  iui'itil  ya,  y  que  no  imotle  i>mpeiider  al  tiieu,  por 
que  iiinKuiio  creemos  qii«  no»  pueiln  vpiiir  de  jiqiiella 
tiiüiite,  ae  le  revociin  los  poderes  que  su  le  eonftarou,  ncora- 
pAñf'iudoli'  íil  intento  eoiiiíi  de  e:ita  ¡leta  jtor  liv  cual 
se  declaní    nulo  y  rte    uiiigliu  viilnr  cnuuto  baya  obrado. 

V. — Sabiéndo.se  de  ciencia  cierta  que  ne  luin  <liMÍo 
tlisiwsieioiiea  por  S.  E.  el  íhsiieral  en  Jefe  José  Antonio 
Páez,  Jefa  Civil  y  Militm-  (le  VeneKuela,  baio  cuya  pro- 
tección 1108  flecl ánimos,  para  que  sa  i-enua  la  CJ-raii  Con- 
vtmción  venejiolauit,  y  no  siiíndouos  po.sible  nguardaí'  ;'i 
tener  Asambleas  primarias,  para  nombrar  Diputados,  se 
pasiiní  copia  de  esta  acta,  á  todas  líis  calieceraa  de  can- 
tón do  la  Provincia  itara  que  remitan  A  la  capital  los 
mismos  elctores  que  «ir\iiHT)n  para  olcglr  la  DiputSK'ión  para 
el  año  de  IS^JO  al  Cougreno  de  no<!;otJl,  y  que  éstos  nom- 
bren la  que  debe  ir  ¡í  pe¡)reaeutar  el  pueblo  de 
Casanare  en  la  tiran  Convención  venezolana;  pero  adver- 
tidos de  qne  delien  estar  aqní  sin  falta,  exenaa.  ni  pre- 
texto para  el  15  del  eorriente.  Supnesto  qne  se  li»  eon- 
HC^iido  la  captiuiv  ó  seRuridad  del  ¡irimer  Comandante 
Ijuí.s  Fernando  Santos,  qne  tiaeía  de  (iobornador  depen- 
dii'iiti'  del  de  Bogotá,  se  proceda  inmediatamente  lí  e-t- 
pulsiuU'  <lel  país  A  la  parto  que  nnís  distante  se  pueda 
de  Veneünela,  donde  no  alcance  á  causar  males  il  las  liber- 
tades pi'ibUcas  con  mi  mUiusión  al  feudali.smo  de  que  ba 
dado  Robmdas  prneba» :  que  tjifnalmente  su  mande  asegu- 
rar al  G-enei-al  Lncii'S  Carvajal  y  al  Comandante  Francis- 
co Segovía,  con  ótilenes  liis  más  estrictas,  para  qne  i-es- 
IMindan  y  Natis&igan  á  este  benemérito  pueblo  de  los  gran- 
des males  y   vejaciones  que  le  han    infoiido. 

VI. — ^Convencidos,  como  lo  estiunos,  de  la  eneigía  y 
virtudes  qne  adornaban  al  benemérih)  señor  Geneml  de 
Brigada  fl.  X.   Moreno,    le    ene»rg<tmos    provisionalmente 


PAüA  LOa  ANALES  T)K  VKSJÍZtHCL 


de  liiiL'MtroN  (¡ustiiio.s  pm-.i  i|ui'  lleve  iiildiiiite,  t.'!  immuu- 
ciiiiitiÍL-uto  que  se  hit  heelio,  cou  hi  iiomeuclatura  de  tlo- 
líiíriKidor  cU'I  Estado  de  Cjisaiiare,  liíi.stn  tiiiito  qne  el 
sabid  Gobieino,  bajo  vaya  esidii  uos  iwuemos,  didto  so- 
bie  t'l  partinilai'  lo  fine  lujís  collv^^^lga;  jwro  (tue  entre 
tautu,  el  fíeííor  JIoreiio  rija  la  Provincia,  «ou  iiiTi'f{''>  ■' 
las  leyes  do  la  (|iie  ac.  llamó  Kei>líbliuii  de  (JolonibÍH  en 
cimuto  uo  se  (>i)u»gnii  ú  oatn  pronutwiHUiieiito,  neto  de 
nuestra   nohertiiiía, 

VII, — Uoiuo  estas  delÜMPracioues  pueileii  teut;i-  iiitiujo 
Bobre  iHiesti-o  crédito  público  externo  é  iuteriio,  i-eunida 
qiw  sea  la  (tkiu  Coiiveiieióu  veniizolaiia  y  á  ella  nue-sti'o 
Bepreseutuiiti-,  se  an-eglarí  cou  la-s  otras  secciones  este 
importante  asunto,  pues  esta  Provincia  dü  niu^iuta  ma- 
nera se  denefííti'!5  a  Ion  coniproinisos  que  la  buena  fe 
ItúMiea,  hace    im-iolablcs". 

VIH. — (jne  se  saque  testimonio  autorizado  de  esta 
acta,  y  t!on  la  comisión  qu»  nombi-e  el  benemL'ritt>  (io- 
beniatlor  del  Estado  ae  le  remita  al  Excelentísimo  señor 
Geufiral  en  Jeib  José  Antonio  Pútíz,  jtara  su  conocimien- 
to. Oon   lo  cual   se  concluyó  este  acto  que  firmamos. 

./,  X.  Moreno. — Felipe  íiuntiago  Perdomo,  Secretario, — 
Fcniíín  Oimzúlez,  Seci'etario  {  Firman  cincuenta  y  un  iu- 
diridnos,  ycienhi  einenentJi  y  cuatro  msis  ([ue  uo  lo  liieieion 
por  no  saber. ) 


Numero  1"  (a). — PBO>ft'xriAJ[ii':N"ro   rx   la  villa  dk  abau- 

fA,  Á    21     oy.    ABIíIL     DK     [■S.'iO,    EN"    (JUE  SE    ADHIEIIE    AL 
DE    LA    CAPrTAL   PORE. 

Excelt^iitísimu  señor: 

TeuRO  el  honor  d«  piwar  á  manos  de  V.  li,  para  la 
deliberación  <liil  (Jougreso,  las  actas  en  que  consta  el  pro- 
nunci amiento  de  la  ciudad  de  Pore,  cajiital  de  la  provin- 
cia de  (ensañare,  y  el  do  Arauca. 


D0CL.MKNT08 


^ 


Con  profuiiilo  reHi>i'ti>  me  Hiisciibo  <\ti  Y.  E.  al^uto 
servidor. 

Josr  Antonio  Pátz, 
Al  Exvmn.  xeñor  Prciti<¡en1e  del  flongre»»   ComtiiHyente, 

San   Carlos,   á  IC  de  niaytí  de   I8;i0. 

(Bl  Pronunciamiento  ilp  l'orft  íV  qiic  se  reflere  el  oficio 
pi-ecedente  eatA  ailocado  con  i-l  número  1?  de  este  §  4?,  y  los 
dficimieutos  (¡ne  signen  pertenecen  al  de  Aranea.) 

Kstado    libre  de  (Jasanare. — -íiizgado    l'olítieo   y  Coman- 
dancia    Militar.     Aranea,    á  21     de    abril   de    IKÍO. 
Al  EjceeleniÍKhiio  neilnr  Jefe  ciríl  y  inUitiir,  Heneméríto  Gfiifrnl 
Jone  Antoíih    Páez. 

Tengo  el  honor  <le  dirigir  á  V.  E.  el  acta  celebiiida 
en  est«  día  por  el  pueblo  cabecera  de!  cantón  Aranca. 
Ella  en  la  inauiti^staeirm  <lc  las  í^cutjmientus  nínceroe  que 
animan  A  estos  beneméritos  cindiulauon^j  ¡  y  el  eajiitán 
Fermín  (¡oiiKález,  cjue  va  encargado  de  elevar  diclia  ac- 
ta á  mano»  de  V.  K.,  le  |>odi-á  rlar  también  ideii  exacta 
del  acendrado  liberalismo  y  niuderiuiión  que  Ke  lia  observa- 
do en  twte  acto. 

Arauca,  nnida  li  la  eapital  de  Caminare  en  el  pro- 
nuuciaiaiento  que  ésta  Ita  hecho,  ao  idenlilica  A  la  in- 
Diortal  Venezuela,  y  puesta  bajo  sus  ans])¡eios,  proteeción 
y  ilirefjcióu,  todo  lo  espera  de  esta  fnente  de  -salnd. 

<5on  cate  motivo  ttmgo  la  ocasión  de  oft-ecer  A  V.  B, 
laH  consideracioucH  y  respeto  con  qne  me  snscrilK)  olwdiento 
adicto  servidor  que    It,  S.   M. 

.fiiiiii    X.   JlnrUtilu. 

En  la  villa    de   Aranca,   cabecera    del  eantiiu  de  bu 
nomlai-e,   A    veinte    y  uno    de  abril   de    mil     oclKH^^ientOH 
treinta,  reunidos  á    invitación    del   señor    Jue/,     Tolitic 
los   Heñores  alcitldes  parroquiales,    eiudadauos   notables 
multitud  de  i)ersonas  de    que    se    cou][K)ue  dloUa   vílb 


r 


TAJtÁ.  LOS  ÁKALRS  DE  VBNEZUKLA 


mandó  el  leforido  seiíor  Juez  Político  qiiií  se  hiciese  re- 
lato (le  la  acta  que  a<:Aba  lie  recibir  y  qne  se  celebró 
en.  Pore,  capital  da  esta  Provincia,  &  ciiati'o  del  corrien- 
te, lo  cual  lieíílio,  dyo;  eer  de  la  mayor  iuiportaiicia  que 
se  tomase  en  coiisideriición  el  aaiuito,  que  tendía  na^la 
menos  q«e  á  la  sulvación  del  patrio  suelo,  «eguridad  in- 
dividual, propiedades  y  libertades  públicas ;  pero  que 
para  ol)iiir  con  el  acierto  y  madureos  que  se  requiere  en 
semejantes  ca^os,  le  iiarecín  nriuentísinio  que  se  iiunibra- 
sen  de  la  minma  vfliniióu  tres  eiudadanoa,  un»  que  con  lain- 
vestidura  y  uomeuelatura  de  Presidente,  dirigiese  el  ne- 
gocio, y  dos  Síícretnrina  que  unidos  al  primero  lo  autori- 
za^eu ;  y  convenidos  en  esto,  resultaron  electos  por  voto 
■nniibrme,  ¡lajra  Preaideute  el  señor  Juez  Político  .liniii 
N,  Hurtado,  y  para  Secretarios  los  señores  I'aiilo  -María 
Abren  y  Tomás  Ojeda,  quienes,  despuí^s  de  haber  i>restii- 
do  con  la  debida  solemuidiid  el  juramento  leyal,  entra- 
ron á  ocupar  y  desemi»ermr  sus  destinos;  en  cuyo  esta- 
do recomendó  el  señor  l'resideute  con  ias  más  vivas 
¡u»tancÍaK  la  calma  y  serenidad  que  debiii  seguii"  en  este 
acto,  el  unía  digno  de  un  pueblo  i-irtuoso.  Seguidamen- 
te se  piManin  á  discutir  todos  y  cada  uno  do  los  puntos 
que  lineen  el  fundamento  del  pronunciamiento  de  separa- 
oión  de  la  capital  de  la  Provincia  de  Casanare  del  Go- 
bierno de  Bogotá,  y  liallfindolo  conformo  con  el  dictamen 
de  la  razón  \mr  ser  tiiu  justos  y  poderosos  los  motivos 
en  que  se  funda,  imes  eatíi  escrito  que  la  propia  consei- 
vaviáii  en  lii  mqireum  ley.  La  villa  <le  Aniuca  en  tíjercicio 
de  la  más  augusta  de  sus  atribuciones,  pronuncia  que 
se  adbiere  en  todas  sus  partes  ib  la  lu^ta  celebradla  en 
Pore,  que  siendo  como  as  óste  uno  de  los  cantones  de 
que  se  compone  la  Provincia  ile  Oaaanarc,  oñ'ece  bacei' 
giiHtoso  en  cumplimiento  de  su  deber  cuanta  suerte  de 
au«riñcios  se  le  ex^an,  y  imedau  ser  necesarios  para  sos- 
tener el  voto  saci-Oisanto  dictado  iior  los  virtuosos  de  Casa- 
nare  de  Morir  ó  ner  libren:  que  este  pueblo  que  lia  lie- 
cho  inmensos  sacrificios  por  independizarse  de  la  tiranía 
española,    los  han'i  mnyoi-ej}  hasta  agotar  las  vidas  y  re- 


Wirsds  aiiti's  qiii'  iliil)liir  lii  rmlilhi  iuiti'  mi  trono  ó  ser 
hi  pivsa  tle  [H^rlldiiH  luíiqiiiiiiidones :  qiiu  se  sjiqiielí  dos  tes- 
tiuioníoH  lie  estii  iictíi,  uno  que  íw-  riüiiitii  al  señor  Go- 
beruiíilor  del  listado  libre  «lo  (.lüsnnure,  benemérito  (ie- 
iieml  Juan  líeiiiHimceiiü  Moreno,  iiara  ku  siitisfaccióii  y 
la  del  resto  de  la  l'roviiieia,  y  otro  (¡nc  se  le  n^niita  al 
EsMíIeutísimo  señor  tU-ueral  Jete  civil  y  iiülitiir  de  Ve- 
nezuela, benemérito  José  Antonio  I'ácz,  i»or  eondHAto  del 
mismo  eomisionado  üajiitán  Fermín  Gonziílez,  qne  vieue 
de  Poix',  y  que  niarcha  eerca  de  jujuel  Jefe  jiara  que  la 
(4eve  ú  sil  eouoeiuijento :  (¡ne  ésta,  original  y  a^-egada 
á  la  fjue  vino  de  i'ore,  se  areliive  en  el  del  aetutil  se- 
ñor Juez  Político  y  eiinian<Innte  militar  de  este  eantón 
para  los  fiíitw  que  puedau  convenir  en  lo  sucesivo.  (Jon 
'  i»  cual  concluyo  este  acto  <|ue  tirman>ii. — .luán  X.  Hurta- 
do, líüt'ael  Brito,  Federieo  Xieto,  Hipólito  Cuevas,  José 
Antonio  Cai-abiiUo.  Julit'ni  Maliliauído,  Fausrino  Sf'tueliez, 
Silvestre  Cisuero,  Salvador  Kiso,  Laureano  Ilisfi,  Juan 
^'ie^!nte  Pérez,  Pablo  ( 'astillo,  Joatpun  Valdés,  José  Ma- 
rín Ijucena,  Joaquín  Aniaya.  líoberto  Taylor,  líamón 
I'érez.  Francisco  ItoHvav,  -losé  Cisnero,  .Manuel  María 
Abren,  José  María  Ponte,  José  Luqnes,  Andrés  Abren, 
Faustino  Mendieta,  tíinión  (Jncvedo,  Xarciso  Loreto,  Mí- 
ílíit^l  María  Jlniioz,  Clemente  Mnldomido,  Carlos  C<mHia- 
du,  .íiian  de  Jesús  Torreallja,  Francisco  (Juirós,  Salvador 
liainíi-ez,  Luis  Padilla,  José  Díaz,  Hilario  Pineto,  Fran- 
<;¡s(-o  (.inedes.  .luán  Mednino,  -Vutonit»  Josi^  Mnlleí*», 
José  del  líosario  Marniieiito,  ,Iai-into  ílacín.  Luis  Hala- 
zar.  Camilo  Domin^íni'Z.  Trinidad  líomcro.  Lorenzo  (lar- 
ein,  Vicente  (iallardo.  Jo-sc  Mclián,  <iuilleriiio  Hernán- 
dez, Cniz  Casorla.  Waníiafío  Aionzo,  (¡nillenno  Ortiz, 
liartiilo  Dominiíuez,  .losé  (intiéirez,  Evaristo  Domiu- 
líiu'Z.  Ventura  Manzaiicda,  José  Antonio  Linnrcs,  Juan 
Vicente  IlomÍHiJuez.  Inocencio  Acosta,  Manoe!  (.'arvallo, 
Jlijruel  Vetaucjiurf.  Pedro  f'armona.  ISautista  Mcl^íarcjf), 
[¡osario  lícheniqnc,  líoqric  l)el;;'ado.  Rosario  Domínji'uez, 
Venancio  (.'lírdenas,  José  llipólitu  Gome/,,  Mateo  iíeymi, 
('asinui'o   lííai'.,    Jostí    Ksteltau    Péivz      líusaiio    Komeru, 


1 


PARA  LOS  ANALES  1)E  VKM'ZI  Kt.A  .'Í(Í1 

líoRiirio  JHaz,  l'edro  C'arviillo,  Jlíirn)  I-'ifiiiui'Oíi,  .liiim  Na- 
varrfi,  José  Víctor  líomem,  JesúB  Rojtia,  >IuMti) -Inai' ''"l- 
meiiarcs,  Mateo  Meiidoza,  Francisco  Yiistri,  Ninciüof'iie- 
vas,  EliaR  Cuevas ;  iH»r  ciento  (jiiiiict^  ciuiluiliinos  qwi-- 
lio  üiipicmn  finimr :  l'ahlo  liaría  Abren,  Secretario,  y 
Toinís  Ojeila,    Secretaiio. 

Es  copia  fiel  del   original  de  su  contenido    (jne  (ine- 
da  ¡urliivadn. 

■hwii    X,   Hiirlíiflo. 
I'nbl»   MiirÍH   AbrcK. 
.Secretario, 

IhnuU  OjaJa., 
Secretario. 


Número  ¡"(bl — actas  ceijEhkadas    e>;  los  cantuses  de 

LA    PRfniXCIA    DE    TAriAXAllE    Y    POR    LAS    CUALES  RA- 

TIFII'AN    KL    PROXDSCIASnENTO      QUE    HICIEROX     DE  SB- 

PARARPÜ    DE     l,A      Sl'EVA    URANADA      Y      ITSIBSK      Á  VE- 
SEZfELA. 

Estado  dü   Veneniiela. — Secretaría  de  Giierní  y   Marina. — 

Viileucia,   i'i  !>  de  noviembre   de  l.S-'SO. —   I"  y  UÜ. 
Al  xeñor   Gobenuulor    ije  la  ¡frorincia  fie   ('«races. 

De  orileii  del  Goliienio  teiij;o  el  lioitor  de  acoiniia- 
ñar  li  irS.  copia  autorizada  tic  laa  actas  celebradas  en 
lo8  cantones  de  la  x'^^vincia  de  Cattainire,  ratiflcajido  el 
lironnnt'iamiento  nue  hieiei-oii  de  separarse  de  la  íínera 
(rrainula  y  miiise  á  Venezuela,  liara  qae  US.  se  eir^'a 
dÍHi)oner  nt   inserte  en  la  Gaceta  do    (lobiemo. 

Soy  de  178.  con  perfecto  resisto  mny  olMjdieute  Heni- 
dor. 

ICl   Secretario  interino. 
Manuel  Muñoz. 

Bii  la  villa  de  Mitnehia,  cabecera  del  cantón  de  oc- 
cidtüite  de  la  provincia  de  Caítauiíi-e,  á  20  de  aKOKto  de 


363  DOCITMBNTOS 

1S30.  Soaotrow  siia  haiiitüntes  reunidos  en  la  sala  del  se- 
ñor Jefe  Político  oou  el  objeto  de  conferenciar  la  comn- 
nicacióii  que  cou  feclia  24  del  corriente  nos  inserta  el 
Oobcnmdor  de  la  ¡irovincia  sobrt^  la  no  ailmisiún  de  la 
agregación  de  esta  iirovinci»  al  (robierno  de  Venezuela 
por  noüciaa  ({ue  tiene  de  la  rnta  de  Bogotá,  y  del  ac- 
tual estado  de  revolución  en  que  se  encuentra  aquel  Go- 
bierno, y  solicitando  nuestro  remedio,  atloptamos  el  de 
instar  nnevimieiite  al  Üongi'eHo  <le  Veiieüiiela,  y  á  S.  B. 
el  General  Pá*/.  jior  conducto  del  señyr  (¡olieruador  de 
la  provineia,  jiara  (|ue  el  fallo  que  se  nos  ¡ironostica, 
no  sea  motivo  de  nuestro  dasaire  ,  uiuo  antes  bien  aco- 
gidos á  su  protección,  ratificiimo»  nua  y  mil  veces  nues- 
tros votos  sometidos  en  la  acta  celebrada  en  -3  de 
abril  del  corriente  año,  siendo  nuestra  espontánea  volun- 
ta»! el  agrre^ruos  á  Venezuela  por  las  razones  emiti- 
da»! en  la  citmla  acta,  y  por  los  motivos  íundados  en  la  de 
la  municipalidad  de  la  capital,  hemos  meditado  como  úni- 
ca tabla  de  miestra  salvación,  suplicar  á  S.  E.  el  Ge- 
neral Pílez,  como  mediador,  no  sei'  iudig^ios  en  nuestra 
solicitud,  sino  antes  bien  apoyada  y  confirmada  por  aquel 
soberano  ('ongreso,  porque,  ¿qué  sería  de  nosotros  si 
volviéramos  ii  nuestra  j^uarida  del  (iobierno  <le  Bogotá  T 
j esperaríamos  semejantí?  acontecimiento!  Los  montes  in- 
cultos serán  nuestro  asilo,  y  no  una  independencia  trágica 
después  de  tantJis  esperanzas.  Ahora  veamos  el  estado 
de  aquel  Gobierno.  Por  suferte  lia  sido  vigorizado.  No 
ha  muclio  tiem)io  qne  so  planteó  y  hoy  no  se  ven  más 
que  facciones,  discutiendo  opiniones:  unos  por  la  monarquía, 
otros  por  la  dictadura,y  el  resto  por  el  liberalismo,  jCuAl  es 
la  estabilidad  de  aquel  Gobieniot  La  de  una  guerra  civil. 
¡  t)ué  de  males  se  nos  proporcionarían  si  Venezuela  no 
nos  admitiese !  ¿  (¿ue  re<!urso  nos  quedaría  en  medio  de 
dos  extremos  T  Tornar  los  desechos  y  dejar  desí'ubierta 
la  l'voviiH'iii.  No,  no:  Venezuela  nos  debe  mirar  como 
hijos  (¡ue  á  su  ahiigo  nos  acogemos,  y  como  madre 
protectora  de  esta  Provincia,  uo  la  mirará  con  indif'e- 
reuoia  su  Gobierno  y   nos  admitirá    la  agregación.    Par» 


PARA.  LOS  ÁNAI.E»  DE  VENEZUELA  363 

lo  cual  suplicamoB  al  seüor  Jefe  Político,  como  coutribuyen- 
te  A  niiostros  deseos,  se  sirv»  elevarla  al  sefior  Goberna- 
dor de  la  Provincia,  para,  que  8u  Señoría  la  toint)  en 
consideraciihi  y  h\  eleve  á  S.  E.  el  General  l'&vz,  prome- 
tióudole  ([ue  nuestros  votos  son  libres  y  es  nuestra  voluntad 
la  <ino  exiiresamos.  Cou  lo  qne  concluyó  esta  acta  que 
fírmamus. — Bolierto  liuelova,  Carlos  Saavedra,  Iguacio 
Ley  y  Flores,  CustíHÜo  Peña,  José  Beeerra,  Mareo  J. 
Plnsón,  Dámaso  Pinaóii,  lyuacio  Ribera,  Fernando  Sam- 
brauo,  llafael  Toitcs,  Juan  Dionisio  Mayora,  por  mi  y  á 
nombre  de  SicolAs  Martínez  y  de  cincuenta  y  tres  ve- 
ciuos;  Nicolás  Espinoza,  Vicente  Borges,  Silvestre  Bar- 
ban, Salvador  Camaeho,  Cruz  Sauavia,  Silvestre  Ro- 
dríguez, Juan  Ribera,  á  ruego  de  ciento  veinticinco  ve- 
cinos qne  no  supieron  firmar  Vicente  \epomueeno  León, 
José  María  Garzán,  José  María  Maldouado,  José  Pascual 
González,  Nuncio  Botillo,  por  mi  yííucmibre  de  cincuen- 
ta vecinos  que  no  supieron  firmar,  Salvador  Ribera,  á 
mego  de  Marco  Camacbo,  Juan  B.  Ibua,  Bernardino 
Baldonado,  Silvestre  PiravAn,  Antonio  To\'ián,  Eusebío 
Pidaclie,  por  mí  y  á  nombre  d«  sesenta  y  cinco  veciuoK 
de  la  x»arroquia  de  Piaba  que  no  supieron  Armar  Mat-eo 
Taba<;ü,  Damián  Martínez,  Fausto  Teueme,  i)or  mí  y  á 
nombre  de  cincuenta  vecinos  de  la  píirroquia  de  Gravo 
que  no  suiíieroii  firmar,  Ignacio  Ruedas,  Simón  Soler, 
Manuel  Gutiérrez,  Atanasio  Vargas,  Juan  V.  Vargas,  á 
ruego  de  Antonio  y  Salvador  Vargas,  Ramón  liuelova, 
por  nif  y  ciento  cincuenta  vecinos  de  Labranza  Grande 
que  no  saben  firmar,  Manuel  Garabito,  Pedro  Igmtcio 
Espinoza,  José  Roble,  iior  mí  y  á  nombre  de  treinta 
,  de  Man-oqnín  que  no  saben  firmar,  Marco  Cá- 
■es. 
MuncUia,  á  7  de  setiembre  1830. 


DOGUJreN'i'OS 


Por  (ioiiclníiirt  la  i)re«ente  iitta  :  i>a.se  ])0v  estf  Jur- 
giiiln  al  seüor  GobeniiMlor  de  liil'roviucia,  para  los  tiiiea 
que  couvougaii,  aeíjíui  la  exiii-esa  y  ospoiitáuea  viilim- 
tatl  (le  los  puüblos  (le    este  cnntóji, 

Roberto  ^Eiictova. 

Kn  lii  viliii  (le  Míiuufo  A  liii  áe  iigosto  de  1S;}0,  lia- 
Ijiéudose  reimido  oii  asamblea  i)oiHilar  los  priacipalej?  Uabi- 
tanttís  de  esto  cautón  qwe  pudieron  ser  couvocadoa  de  orden 
de  8n  Señoría  el  aeriorík'ueval  Gobernador  de  este  Estado 
{Casttiíaie) ;  con  el  objeto  de  ratificar  nuestro  proniiuui*- 
mifiito,  iior  la  agregación  á  Venezuela  y  sepaTaciún  de 
la  Xueva  Giauada;  y  presidida  esta  rHunióii  por 
el  señor  Jefe iwlít Ico  do  e«t^í  caat<5n,  se  acordó:  que  im- 
IMiestos  i>or  los  papeles  públicos  y  coinuiiicacioue^  del  Go- 
bienio  du  este  Kstado,  de  lo»  acoutecimieutoa  que  lian  te- 
nido lugar  eu  la  Nueva  Granada,  tales  como  la  insiuTec- 
eióu  de  varios  ciierixis  de  troiiaa  eoiitrn  el  Gobier- 
no lie  la  liepública  y  &  favor  del  General  Bolívar,  orí- 
ginadiis  por  la  condescendeucia  y  tolerancia  qne  se  ha 
HSiuIo  con  varios  sugetoa,  satélites  de  la  tiranía  y  aiioyos 
de  la  monarquía,  permaneciendo  éstos  en  destinos  públi- 
cos y  imiiinies  sus  negros  jiroyoctois,  y  encontrúudose 
la  Nueva  Gramula  en  completa  anarquía  sin  iio<Ierae  cous- 
tibiir:  por  estas  razones,  ííltiinos  acontecimientos  y  las 
que  tenemos  emitidas  en  nuestra  acta  de  pi-ominciamien- 
to  y  traaformación  política,  por  la  presente  nos  ratifi- 
camos en  luiestra  espontilnea  y  libre  segregación  del 
tiobipino  de  la  Xneva  Granada,  y  agi'egació»  al  de 
^'euezueiii.  quien,  estamos  persuadidos,  no  miraiií  eon 
iudiíereiicia  la  protección  que  inii)etramoa,  ii  cuyo  libe- 
ral Gobierno  y  sabio  (.'ongi'eso  OoiLstitnyente,  supüiíanios 
nos  acoja  bi\¡o  sus  leyes  y  sistenni  lüjeral  que.  lia  adop- 
tado; porque -de  otra  suerte  sosteniendo  muestra  ojunión 
tendremos  el  lionor  de  morir  peleando,  y  cuando  no  i)n- 
diéseuios  sostenemos,  emigiaríamos  ú  otro  país,  dejando 
desierto  el  Estado  de  Gasanare.  Y  (¡ne  con  el  registro 
original  de  esta  ratlficaeión,   su  dé   cuenta  al    señor  Go- 


I'AIIA  LOM  ANALES  DK  VElíEZtTCLA  .Itiri 

bi'vuiuloT  (Ití  eHt<'  KstiMlí)  iiíii'ii  i|ni'  hií  sirvii  clevin-ln  al 
linbk'ntü  i\ti  Vi-Tio/.m-Li.  (Jim  lii  qiin  se  uouuliiyó  CHte  ne- 
to y  firuiíiiiKiH,  (Sigiiwi  las  tiniiiis.)  (Eatiis  uo  se  yublii-ii- 
n'oii  cii  l:i    (riicrlir   'fe  Uobiernu   ile  Venezuela,  iiiniievo  :Mi). 

1  II  1 1  (iTiiul  lili  SiUiti  i^o  I  ilus  (li  !•<  (kl  iiifs  (te 
s(tuiiibH  il(  niil  uclioiRiitos  tiLHit  i,  lubifiíido  (.omiirn 
\tí  Ui  titt  (lii  1111  uuiiKiuso  (umiiisn  (le  iiiitladiuos  ^ 
}>iih(s  di  tiiiiihi  (k  ll^  jiiuiKinnw  <K  e>4ti  iniitrin  ii 
(.oiisLiiiiuun  (U  bis  smtsds  ijiie  liaii  piiidii  iii(íni  tn 
Lsta  l'io\un.m  de  ( iiHHunre  poi  ek^t»  d»  U  du  tiiiiiLioii 
kecki  dt  •íiyiu-iite  del  dobunii)  de  ISivut  i  \  iiiiirsi  il 
de  VLue/ntli  ^  de  Id-*  itütniis  ittibidis  \  tiinmstiu 
LUiH  iii  qm  i( tiuluieiite  s(  bdli  tmiulti  liii^otí  m 
mili  giieti  i  (im),  }  ( oiiKidei  nido  ijiil  do  itiut]  dobieiiin 
ínulas  beiuoi  tLnido  im  hoiNh  Inortbk  \  inte-,  pin  el 
I  mitnno  buiius  sido  oj  imiidos  jioi  mis  in  iiid  vtiinos  (jiie, 
opiimieiido  sieuijin  c  m  mi  di  spotisiiio  no  t  iii  soU 
uieiiti  han  müuh  ido  lo^  diitilios  <k  b>s  <  iiidiid  iiios, 
Miio  que  m  lim  aiiiopí  wln  lis  piojíiudak-J  *  i  iii  w 
de  (.«to,  umoiuiuíoTim  m  lo  muisno  lio  Uiidiiiuos  qui. 
(spenr  sino  sii  ]le\  hIih  a  pcoi  \  mas  suiíitiBidi  ihim 
ni  j  siiiidne-itos  sniltRUtes  motuonini  i  ■M.pviiruos  del 
(lObieiiio  dt  liogotii  j  que  el  de  \(.iie/inld  iius  i  ibiv 
til  Rii  seuo  \  piottLLioii  d  ijiii.  (.Uiuntuos  (ou  l^s  debí 
dis  \t,nis  iujs  uliiuta  como  biimaiios,  toiiit)  ii  ]i\eidul 
lü  somoH,  iKttqiie  de  no  hir  vsf,  iioh  veiemos  eii  li  ¡ne- 
I  isioii  dL  de^iiiiimiiii  mn.stio  pi opio  suelo ,  j  en  fe  de 
(NtoiiOH  i^titk  tinos  en  1 1  Hti  dd  ptniíiiiKi  iiuiuitu  bLÜio 
(.11 1 1  midul  d(  l'tii  tijiit  il  dt  (sti  i'nn  1111.1 1  i  4  di  bul 
ddpuneutt  lili  ^  despms  de  hiUtti  liiblub»  ili  iit\oi 
j  titi    ik    los    \i    iiH  s     ion   li  mis  absoluíi  bbatid    di 

]   11110111  S      SL      ip!   d    11  111   I  IS  plOpOSltlIllUH     SIj,lll(  litis 

riiiiiiei  i— (í  u  li  l'ioMiiiiL  (k  (  is  mu  v  duUie 
ksdt  lioi  i  ítdii  1 1.  III  \(iii/mla  iiidi.pt  iidu  iit  lUldi 
liiiiii)  iU   I>o^ot  i   1    piiiti    di     \tin./ii  I 

Velluda — (Jiic  iiiioiiti  is  diiiui  li-^pL  n  simuiis 
tiuiiw   tin  M     ilniíti  oíi  I    I   I         III  mil  ti   i       It   ■io\¡]] 


aiHi  Dnri'JDíNTOS 

oiíi.  siao  el  iurtuiíl  (loberuiulor,  Gencriil  -Tuíin  Nerioniiice- 
lio  JIoreiiü. 

Tercem.— Que  s«  manan  esta  neta  original,  ilftiünilose 
copiíi  (le  eUa,  al  sefior  Golwiiartnr  de  la  Provincia  para 
qm  por  su  conducto  sea  elevada  á  loH  sefiorcs  di?!  sr.- 
benmo  Coiifíreso  de  Voneznelü,  para  que  tome  nata  I'rn 
viiioia  hajo  sn  prote<!CÍón,  no»  ¡inxiliu  y  sostenga  con  su 
iiitiiyo    y   fitei-zn. 

Uon  lo  que  se  üonclnyó  este  avto  que  Armamos  todiis 
.los  emple:ulos,  antoridiides  y  padres  de  famUiaqiie  ron- 
cuirieron  ]K)r  invitación  del  señor  .ífefo  político  de  este 
mismo  cantrtn.  {Siguen  las  firmas. )— (Estas  no  so  publirii- 
ron  eu  la  Gaceta  de  Gobierno  de  Venezuela,  níinieiü  3V¿  ) 

Un  la  villa  dü  Arañen,  ciibfccra  del  cantón  di'  sn 
nombre,  á  llí  di-  setieinlnc  <le  1«30.  reunidos  á  invitación 
del  señor  .Tefe  político,  todos  los  vecinos  notables  de  di- 
cho eautón,  manifestó  aquel  señor  un  oflcin  del  señor 
(lobemndor  de  la  Pmviucia  por  el  cual  le  (udena,  que 
en  la  presente  reunión  mande  liaerr  relato  de  la  acta 
que  Mp  lia  celebrado  en  la  cat»ital  de  Pote,  el  2rt  de 
a  osto  últnno,  cómo  aísimimno  de  loa  documentos  en 
ella  insertos  y  relativos  A  los  a<;ont«eimÍPntos  des- 
gratimloft  que  ])ost<;riorment<'  han  tenido  Ingar  en  l;i 
Nueva  Granada;  en  cuya  virtud,  se  hizo  el  espivwwlo  re- 
lato de  qne  todos  y  cada  uno  quedamos  impuestos,  é 
inmertiatamente  para  obrar  eon  el  espíritu  de  libertad  y 
onlen  que  nos  animan,  pi-ocedimos  á  nombrar  Presidente 
y  Secretario  que  dirigiesen  y  anlorÍKasen  esta  acta,  atri- 
bución de  nuestra  soberanía,  y  lo  fueron  por  ciniloimi 
dad  di'  todos,  para  el  primero,  el  actual  Jefe  politizo  líafael 
Itvito,  y  para  el  seginido  el  señor  Jligiiel  Betam^ourt. 

Instalada  la  asamblea,  el  señor  Presidente  dijo :"  Me- 
nores y  compati-iütas,  ci-eo  que  por  la  lectura  qne  so 
acaba  "de  baoer  de  los  doiíumentos  renñtidos  pin-  el  (lo- 
hienio  de  la  Provincia,  estiln  Uds.  orientadlos  de  la  inad- 
misión de  ésta  A  fomiu'  parte  de  la  Itepúblicu  de  Ve- 
iieKuela,  á  que  con  tanto    anhelo    benioa   aspirado  ( ó  por 


i 


PAKA  LOS  AMALES  LIE  VENEZnJLA 


Jíi  mcuusaííí  Id  Iiíi  decJiírailu  el  «oIíltiiiio  ('(iiigriíso  (1ü  úieliii 
líi'iiiíblien,)  igiuilmentelo  estAii  Uil«.  tlel  estado  ¡letiial  de 
eíervesceneia  eu  qat  so  encuentra  la  Sneva  Granada ;  diecú- 
tiisbpués,  a^runiuí,  cou  la  uaJiiia  y  madurez  (iiie  It^n  es  cni'au- 
teristica,  ima iiiateriii  de  uatiiraleza  tan  dilicüda  y  ([iie tiende 
nada  meuo»  que  á  asegui'ar  imestras  lilit-rtiides  ;rf ufriiles. " 
Scgiddampute  se  pasó  á  proliiiidlzar  el  iisiiiitn  en  ciiea- 
tión,  y  desiiiiés  de  un  iirolijo  «Xíiiiien  en  que  todas  las 
razones,  siu  exceptuar  las  de  \[i  etenia  justicia  y  dere- 
rlio  íiiteri  lacio  nal,  eutabaii  en  favor  de  la  declaracíóu 
liecliii  por  esta  Provincia  en  abril  íUtimo :  qne  la  ratiti- 
i-ación  que  ncnbíi  de  hacer  la  capital  es  el  («Hiiprobante 
iiiáf"  antéiitico  íi  Ion  ojOM  del  mundo  libei'al  y  civilizado 
de  laa  virtudes  y  euergía  que  adornan  á  nneatrus  oom- 
patriotas  de  Pore :  que  «ou  iocoutcstables  la«  razone»  eu 
que  -se  ciuienta  diciía  nititicaciúii,  ¡mes  es  teniiinante, 
que  el  que  iio  pnede  hacer  su  felicidad,  de  nin^'ui  mo- 
do pi-odrü  cooperar  íi  la  de  otro:  ipie  wma  el  extremo 
de  hi  tii'anía  quereriiofi  aiTaucar  estofl  .sentimientos  con- 
tradiciendo nuestra  voluntad  bieu  i)rouuuciada  eu  Ül  de 
abríl  último,  lo  que  tal  ve/,  no  eonsegi)irA,  ni  aun  con 
las  baytmeta»  mismas ;  que  la  razón,  la  eterna  justicia, 
la  humanidad  y  la  libeitiul  misma  demandnii  &  hi  he- 
roica Venezuela  que  eu  momento»  deHH«tro80s  tuvo  vir- 
tudes y  heroísmo  parsi  unir  su  suerte  con  la  de  ella,  y  & 
la  cual  lüzo  la  honra  de  nombrai'  ru  amiga  y  hermana: 
que  ai  en  ñu  de  junio  último,  razones  ile  i)olítica  y  de- 
licadeza, i>udieron  dictar  ft  la  soberanía  de  Venezuela  1» 
iua4lmÍHÍóiide  esta  Pi-ovlnciaen  hu  seno,  luiuelhis  deben  des- 
aparecer atentUda  la  variación  de  <^ircuust»ucias,  pues 
x¡asi  se  ve  como  imposible  que  la  Sueva  Granada  puetla 
l^acillcar  ni  mucho  menas  constituirse  siu  su  deci<lida 
protección;  que  el  nn'iw  santo  de  todos  los  deberes, 
et  de  su  propia  («juservaíjión,  cxiRe  del  Suprenio  Gobier- 
no y  pueblo  venezolano,  el  acogimiento  de  nuestras  ci- 
tiuUitf  declarntorias;  qne  euvnelta  en  piírtidos  y  guerra 
ci\il  la  Nueva-  Granada,  por  una  eonseeuencla  natural 
.e^tft  Provincia   (ai  se  une  i'i  ella)  es  muy  probable  que 


1>UC1  MENTOa 


til  Klfiiio  íli'l  lililí  tra.siHirtiH'ÍJi  mus  li»)rrore8  li  m^iiella  hei'- 
miisii  iiifíi"!!?  como  lo  [nitotitizii  yii  ul  ]iuRÍ{ímt'.)  de  lii 
caitii  dol  (!íiiiónÍH;o  Diw.tin-  Oik'itíi,  iUí  Bofíotii,  y  ilcmiís 
cniíilirobíiiiti'S  qrni  lo  iw;r(!ilitiiii.  En  virttiil  do  tollas  cs- 
tjiM  nixoiies  y  de  otnis  iinrU'nisísimLis  (jiie  se  oíaitcn  A  be- 
iieticio  de  lii  bn'vpilad,  jiorijuií  nrms  wl  tiemiio,  Iwiiios  re- 
aiK'Itfl  de  cniíuní  couscjithuioiito  <|ne  sii  pevseven*  eii 
la  ji^fiTpiPiini  de  Canaüaii'  ú  Venezuela  einniíndo  á 
«T!  ián)ir(!iiio  GobiiTuo  cupia  autorisiada  de  eshi.  acta, 
iiumif'estJieiíjii  de  iiiiesti-iw  voliiiitiidL-.s,  por  medio  del 
inisiiii"  L-iiiiii.HÍoiiadu  que  viene  de  Pote  y  pata  ijuf 
la  cle^'e  á  su  nupreuio  eoiioeiraieuto  i  (jue  otra  del  mi.i- 
iim  tenor  si'  remita  al  neííor  (iobeniiulor  díl  Estado, 
(C'asLinai'e)  y  que  <;.sta  iiri;íiiial  eou  lii  que  se  repibió  de 
diclio  (lübeniador  y  dnc-uiiienfos  que  ;í.  ella  se  aííoinpaña - 
mu,  se  iiftíliive  sepurailiinieiite  cu  >-\  ;nv!nvo  i!i-  üsla  vi- 
lla  por  lo   i|iie  ¡lueda  inipurtav. 

Con  lo  eiuil  se  da  por  eiiiichiido  e-ste  aetu  i|ue  lirm.i- 
iiMJs. — Xiiiviao  líoreto,  l'e4ro  líodríj;acz,  Aiifrelil.  Xúücz. 
Oriiz  Oiizoi-la,  Pablo  M.  Abren,  Jacinto  Maeuit,  .fosé  M. 
l'oiite,  Jitiiu  José  (Jisuoi-o,  Vicente  Gallardo,  Juan  .Tosí' 
Marines,  ilatíua  Liipea,  Koburto  Tailor,  Fernando  -^lau- 
raa,  José  Cisiiem,  Tuidi-o  l'bieda,  Ventura  .Mauf-aneda. 
Dáuiami  Tovar,  Joaquín  Herrera,  Tibureio  Sánciiez,  hm- 
eeLieio  Aeosta,  Hartolonié  Uomínyiitíz,  Joaé  Antonio  Obi-r- 
góu,  Clemente  Maldonado,  XariiÍMo  Onevas.  Simó»  Que- 
Teilo,  (InillerMiolleruiiudeK,  Jesíis  Marh'uez,  Filibevto  Vai'- 
ga.s,  ('arlos  Corouudo,  Trinidail  Homero,  José  Díaz,  Juan 
t'árden.is,  Manuel  ^l.  Abren,  por  treint;k  y  iivs  indivi- 
dnoK  que  no  supieron  íirimir  lo  liice  yo,  ^'areiso  Loreto,  lí:i- 
tliül   Iiritt>,  Jlignel  líctancomt,  Secretario. 

Es  e.opia, — Valencia,  Sovlombrc  -1  de  I8-J0. — Miiiiii.:. 
(  Heerefario  de  Guerra ). 


A 


1 


PAl^A  LOS  aka.li-;h  de  vexkzuki,, 


Niimaro  2. — i'BOfLAMA  dbi,  genkkal  jiian  nepomixeno 

MOBEKO    i.   !l   DE   ABEIL  DE    1«3IÍ.  ~ 


Jtiaii  KepomucenQ  Moreno,  de  Ion  JAtiei'tíidon's  ilc   Ve)ie;:nela, 

General  lie  Briyatlti-  <le  nim  tjéi-titoií,   (JobefiititJor 

th  ente  EataAo,  efe. 

üasanin-cñm: — Liv  libertad  iiüijiida  viendo  forjar  las 
cunlenitó  cou  «iiio  In  tirüiiía  iba  A  atarla  para  siempre  &  «ii 
earm  de  igQominia,  dio  un  (íritu  da  dolor  qua  peiiutró 
eii  vuestros  eorazoues.  Oa  intianiiisteis  do  lui  noble  ardor  y 
pruiinuciárttciH — mohib  i")  aBK  libres.  Vnestn>s  votos  se- 
rán cumplido»,  y  mi  viila  smá  la  primera  que  ao  sacri- 
üciu'á  e.scndaudo  vncstroa  dei-oülios  y  libertades.  (Jué! 
{Habnl  alguno  tan  vil  entre  uosotroB  que  preflei-a  una 
vida  iguoniiníoHa  tí  una  muerte  gloriosa  í  uo,  uo ;  pues  si 
Veueznela  fué  la  cniía  de  la  libertiul,  Casauare  fué  tam- 
bién an  Hostéu. 

IdentiÜcados  y  iiuidos  á  la  lieróica  Venezuela,  forma- 
mos ya  imft  sola  füinília,  y  bien  prouto  su«  valieutea  ae 
reuuiráu  cou  nosoti'os  para  cubrir  las  ftouteras  de  la 
[Kttria :  <lQ.sgrtU'-iado!í  los  poeoa  temerarios  ó  iluso»  que,  es- 
peranzados con  el  indigno  dorccUo  de  conquista,  ó  Iia- 
iHgados  eou  falaces  promesas,  intenten  profanar  uuestro 
snelo  sagi'ado:  ellos  serán  castigados  Hevpramente;  y 
cuuudo  la  fortuna,  nuestra  protectora  contra  la  tiranía,  nos 
nejjase  sus  favores,  triimfai-íau  sobre  montones  de  cadá- 
veres, poi-qnc  está  decretado:  MOKiH  ú  kbu  libres. 
Poro,   ií  It  de  abril  de  lS;tb. 

i).  Nej>fíiiniven<i  Moreno. 


DOCUMENTOS 


NúmBro  3. — ^pkoclama  del  gob&bnádob  de  la  protis- 

CTA  DE  APUBE  i   28   DE  ABRIL  DE  1830. 


IJabifnntcH  <le  Apure : — La  ciiusa  de  la  iibertíid  trinnl'a 
en  todas  partes;  el  grito  dii  Veuoznela  ha  rcsunado  adn 
máa  allít  de  sus  límites:  Casaiiare  lia  re<'obra<io  siia  de- 
leclios,  según  consta  de  la  ¡u-ta   que  bc  imblicará, 

Apiireüos:  Los  saci'ilicios  por  gozar  los  beneficioK  que 
proporciona  la  libertad,  nn  han  sido  iufmctiiosoM.  Vene- 
zuela es  libre  y  serA  constituida :  ngnardemos  eii  paz  la 
organización  y  la  felicidad  qne  nos  han  de  dar  niiestroK 
ele(;ridos  en  lív  Ooiivención  Venezolana:  no  abandonemos 
la  sautit  cansa  que  hemos  proclamado,  ofreciendo  giistonus 
nuestra  existencia,  si  fuere  uecesario. 

Ciudadanos  y  eompa'ierox  úe  armas:  Nuestros  herma- 
nos los  casauareños  nos  Ilamim  en  su  auxilio :  se  liau  identi- 
ücado  con  nosotios  sacudiendo  el  ignominioso  yugo  que 
los  abatía:  | dejaremos  de  favorecerlos!  no:  son  libres, 
y  esta  cualidad  nos  basta  para  formar  lui  solo  cuerpo  (M)u 
ellos.   ¡Viva,  la  libertad  y  viva  la  unión! 

Achagnas,    28  de  abril  de  Ifil.'SO. 

José  f'oyuelio  Miiíioz. 


r 


PARA  LOm  anales  DK  VENEZUELA 


ITímero  4. — comttnioaciún  del  general  a.  mariSo,  co- 
mandante ceneuai.  de  vanguardia,  al  srSoe  seobe- 

TATilO  DE  JiSTADO  EN  EL  DEI'AIiTAMENTO  DE  LA  Gl"E- 
RRA,  REFERENTE  Á  OTRA  DIEIG-IDA  POR  EL  SECRETA- 
RIO DE  LA  GrEKKA  DEL  OOniEllNO  DE  COLOMUIA  A  S, 
E.  EL  JEFE  Civil-  Y  ÍCLITAK  DE  VENEZirELA.  yOBRE 
EL  PliONrXCIAMIENTO  DE  CASASAIÍE. 

Ewtüdo  iltí  Vom'ziielii. — Cmiiaiidniída  (íeiiGral  de   Orinoco 
y  del   Ejército  di'  Vaiifíniíiilia. — CiiíH't*]    (ienenil  fn 
til   Tíícliini,   ¡i  H   de  mayo  de  IR^O.—Núiiievo  r,i 
Al  xriíDi-    (Itmei'til    Sfrninrio  tle   EsUiilii  i-it    rl   lli'jiiirt"ii)eiito 

(le  f(t  Guerra. 

Tengo  el  lioiior  de  aeompariar  A  US.  ima  conmiiicafiión 
<¡ue  con  feelia  21  de  abril  dirige  á  S.  E.  el  Jefe  Ciril  y 
Militar,  el  Secretario  de  la  (inerva  del  Uobietiio  de  Co- 
lombia, y  ytor  la  cual  se  impondrá  TTS.  de  las  reclamaciones 
que  en  ella  se  hacen,  respecto  del  pronunciamiento  de  Ca- 
sanarp  y  otros  particulares — El  señor  Coronel  Francisco 
BaiTijíii,  811  conductor,  me  iiuiiiiso  reserA'adamente  de  sii 
contenido,  y  «le  manifestó  qne  de.  su  contestiición  depen- 
día,  en  mucha  parte,  el  buen  éxito  de  los  planes  acor- 
dados iM)r  el  partido  liberal  de  la  ITneva  Granada,  puesto 
que  ella  desvanecería  los  cargos  que  el  üeneral  Bolívar 
suscita  á  Venezuela,  y  de  los  cuales  se  prevale  para  ins- 
jiirar  desconfíanzas  contra  ella:  considerando  yo  que  1» 
contestación  de  S.  E.  el  Jefe  <Jivil  y  Militar  seria  muy  di- 
latada^  y  que  es  ingente,  i»or  otra  part*,  dar  &  aquellos 
])atriotas  una  i-elevante  prueba  <le  la  política  desintere- 
sada del  (lobierno  (fe  Venezuela,  he  adelantado  la  qne 
acompaño  bajo  el  níimero  3,  (Xúniero  4  (b)  de  este  § 
4?)  i'i  reser\-a  de  la  que  S.  li.  jnzgi'.e  conveniente  dar. — 
Detuve  también  ni  señor  Coronel  Barriga,  en  virtud 
de  las  órdenes  que  me  han  sido  comunicadas  ])or  esc 
Ministerio,  para  (ine  no  permita  pasar  á  Venezuela 
á  ningún  comisionado  <|ue  venga  de  Bogotá  con  cual- 
quier   caríícter  que  sea;  y  de    acuerdo  también  priva- 


t        DOCUMENTO 


(1  iiiu  lite  con  tste  luilnidiio  tiiit  !iiiiii[ue  (ouiim  )in  lo  püi 
lus  CreiiLPilis  Bolnai  )  Omwlo,  vnio  denunnli  i  w  fl 
liirtitlo  liíjci  il  pan  pouerm  cu  ciut  itto  loiiiíiu)  \  s  Ikt 
lii-tti  qm  iiiiiitt)  imede  toiitnr  con  lii  t  «iii  i  iu  ii  n-I 
EjLicito  lie  nti  luaiido,  v  li  i  iomemdo  legiesíi  ¡iiotLs 
tdiiilii  «u  toruinl  (ipomiitm — Con  íeLha  j  del  iii  tu  il  ofita 
.1  US  auJitiimniiiulok  vami  ditis  \  otios  dotiiiin-uto- 
que  (lab  tu  a  couocei  li  sitiiicioii  da  his  iitpiLiit  li  I  i 
JniL^i  Grailidi  j  miuit  staudok  io  qfi«  m  mnoiiíeiiít 
ei  I  mnv  uecesan»  h  icei  a  Cfwto  <lt  mejor  irlo  i  ii  lo  prt 
Hible,  coiisultiiiulo  á  la  ve?,  iiiii-stri  propiifie^'nrultul  1  i 
coiiuMoii  del  sciior  Coiouel  Bairi^i  lia  voiudo  i  (oiihi 
mar  mis  olvservuioiies,  rirtifluiudo  íwinellis  iiotRiis  IíkIio 
toiouel  al  poiiei  en  mis  minos  li  comnuu  aciou  que  con 
(lucii  piii  ti  Íj,  me  ¡it  uimiteátadu  on  uui  ti  mquLi' i 
digna  de  «uenuctei  liberil,  ti  veidul  lo  objeto  de  su 
comidióu  ^  Iw  miras  j  pioyetto-i  que  iiumibín  il  (ro 
bieino  de  Colombia  btRun  deduzco  di  su^  luinuies,  ti 
señor  Cu( edo  In  ( oiivtíuido  t-on  ( 1  Geneiü  BoU\aiuxqui 
81  foniK  un  ^)eicito  iea])Ptible  qne  debilite  uuestia  in 
fluuiiii  en  li  yue\  i  Graiiidv  >  estoibt  lis  iiutinaionts 
qm  irtitluusitaentc  liactu  uiciüiu,  que  ti.mmos  i  douuuai 
aqiul  país  >-l  Gmenl  liiiluar  prtteudi.  piisu«ulules  qm 
eui  intenciones  se  (brn^Lii  t  LOusolida,r  li  Jiue\  i  Gn  i 
iiadi,  ¡loando  iil  cibo  su  -it-piiieion  por  1  »■>  nu dios  nía-, 
decorowjs  j  picibcos  pi.io  qu«  sundo  iullmiio  isl^u 
ni  li  e-U8ti-nciA  e  mte^iuliddi  U  Xiii\  v  Graiiaíl  1 1  lu 
ti"i  Itó  preti,nstoneh  nnbiciosi-.  de  \  eiiLZuí  li  j  de  su  )<  I 
en  preciso  li  íoiuiwiou  de  uu  t  ¡eicito  lespit  ibK  que  s  i 
MLsc  dt  ¿iimíli  d  iii^líii  \  timqiulidul  nitciioi  niiii 
teniendo  d  mismo  titiupo  lutwti  mi  re piest,ut  u  ion  p)l 
tu  I  La  levobicion  df  iqiitliMispui.de  isi  \  ui  ii  dt  I  ii 
cíoii  j  ( ai  H  t(  i  ( 1  iml  1 1 1  lib  i  il  jiue  k  s  i  f  ii^  ui  1 1  >  \  W 
pueblo  condudlii  pn  sis  diis  s  <  ludill  is  s  un  miest 
Císo  de  iiistiumeuto  i  li  imbiiioü  \  ti  liiimii  \i  u 
ziielu  j  S  E  ti  tiLiiei  il  l'ii/,  son  eutit  tinto, ti bl uro 
dL  los  pcrtidos  aittíiuos  del  juitido  opitsoí  que  no  e\ 
tuiui    medio    alguuo  piia  dniíl  rui  s    dos  uní  ili/iiins    \ 


i 


PAllA  I.OH  ANALKS  1)11  "VEXEZCKLA 


I»or  ú\tÍTHi»,  piirii  (i;tc¡miiin)íi,  si  iio.sDti'iví  (ron  tiempo,  no 
touiüiito»  líi  íiütitiul  filie  ims.  <!uiTes[ioii(lüeu  awn^janttííi  cü'- 
eiiuKtiiniiÍEk» ;  lii  íínicft  aiititiitl  ijiie  uouvieue  á  Injiiütitiía, 
&  la  Itiuimutilítd  y  iil  deliur  (hi  mifstra  i^royiti  iiunftni'va- 
cióii. — Vo  eiiciirtíz<M),  pnes,  &  US,  la  iiecesidail  (le  reunir  i-ii 
lii  í'ninti'iii  un  líjt'ircitn  cuya,  píx-j^eiicia'  y  deatiuo  lleuon 
csiis  iiLiin)i't'.iiit(.>H  nliji'tuí*;  mieiitnvM  qiu^  yo  eini»leo  con 
iiilütiurJiIf  cuiifítanctn  cumitos  metUoH  Me  Itnllan  íi  mi  ítl. 
ejiíLii'  lüiLM  (lescoiKüTtiir  Ion  unovos  pliineíi  ilel  ('ieueval 
Bolívar  y  su  pjirtido,  iK>nien<lo  á  los  puelilos  <le  )ii  Stie. 
v;i  Uiitiiiidíi  mi  situiíeión  d»  noustituirse  ^Kir  ni  mismos. 
Dií»s  guiu-de  í'i  i'H, 

Kl  íluneral  Conuiudantn  (teiieral 

.S.  Mariúo. 


Número  4  (a)— com:unicació:j  del  ministro  de  la  gue- 

RBA  DEL  eOBIEUNO  DE  COLOMBIA,  1  til  DE  ABBIL  DE 
1830,  EN  QUE  IJIPUTA  Á  LAS  TKOPAS  VBSEZ0LANA8  EL 
PEONUSCIAMIENTO  DE  LA  CIUDAD  DE  POEE. 

Kepúblic-ii   de   Colombia. — Ministerio  de  Kstivdo  en  el  De- 

piírtamento  de  la   G-uemi. — SoceiiSu  Central. — Eo{roti'i, 

it  21  de  abril  de  lAtñ. 
Al  EiteleniÍHimo  niTior  General  en-  Jefe  -loxé  Antimh  l'iíez. 

Je/e  Superior  de   VeHeziiela. 
Excelentísimo  señor  ■ 

S  1  ti  PiL-iideiiti  del  CoiLsejo  de  Almistios  I  iicarga 
do  di.1  Podei  titcutuo  tune  avisos  legiiros  do  qucuui 
pai-tidi  dt  tropv  \(nidi  sobu  Casiiiu«  di  los  l>tpiiti 
iiientov  qm  tsfíii  t  las  inmediatas  oidoms  de  \  !•  h  i 
Bubkxido  iijiiUla  l'roviutií  depouiuido  Hs  autoiididLS 
coiistifunl  is  inesput  imUt  lis  piopitd  wlea  dt  il^unos  p  ir 
ticiilans  lí<.p,ando  sus  desordenis  lnist.1  d  tvticmo  de 
amsinit    i[   (umi  il  di   Liigidi    Lucas   Gu\!i|al,  j  il  pu 


.'i'-l  DCXJUMKNTO» 

lanr  (/OnmiKiaute  gi-udiiud»  con  leti'as  ile  retin),  PmntU- 
i:ü  Segovia.  Bemejaiites  atentados,  y  la  violmiciii  «nn  que 
loa  Jefes  de  iiqueUa  revolucióu  proclaiuau  lii  HRivgaiiióii 
de  Castuiare  al  territorio  de  Veiiezupla,  lineen  ereev  áS. 
E.  íiiie  aqnella  da  principio  i'i.  la  jtneiTii  ci\il  pi-ovucada 
-solamente  de  parte  de  Venezuela,  So  se  persuade  íá 
Güliiemo  que  V.  E.  antorize  uiion  Iieeliou,  anya,  iuflneu- 
(iia  nos  prEicipitai'i'i  sin  dnda  ¡d^na  en  una  lucha  uait- 
fíi'ieiita,  y,  al  Un  de  todo,  en  la  iuAh  Jiorrorosa  auarqm'a. 

Ha  i-eeibido  tambii^u  S,  K.  el  l'itaidente  continuos 
avÍHOH  de  (|ne  las  tropas  de  Venexuela  situadas  en  Mé- 
ridii  aiuenazabaii  pasar  del  lado  iw-á  del  Tikliirn^  uin 
atüuder  á  la.s  miras  ])aeít¡oii!S  que  el  (lobierno  lia  obser- 
vado absteniéudosc  de  ocupar  eon  «iis  tropas  ui  nu  só- 
lo pidino  del  territorio  de  Venezuela ;  y  muy  al  eontra- 
rio  de  esto,  liabieudo  retii'ado  toda  su  Divisil^u  liiista 
Soat^  y  Tuiíja,  uo  dejando  eii  Gácuta.  más  que  un  i)e- 
([ueño  destacamento   en  obser\iincia. 

Consideraciones  de  tanta  importancia  obligan  á  S. 
lí.  el  ¡'residente  íi  decir  á  T.  E.  por  mi  órfrauo,  qne 
se  sirva  dar  las  óMenes  convenientes  para  que  las  tro- 
pas de  Venezuela  que  lian  entrado  A  ('asiinare,  desocu- 
pen iumediataiiiente  aquella  Provincia,  para  que  tanto 
ella  como  sus  autoridades  qne<len  en  absoluta  libertml. 
Kspera  también  el  (íobierno,  que  V.  E.  iin]nda  en  lo 
sucesivo  el  que  las  tropas  de  su  mando  pasen  »Ie  lo» 
límites  de  la  autigua  Xueva  (rranada,  cjue  liiista  ahora 
han  sido  bien  cnuocidos,  y  (pie  muy  pronto  pueden  luar- 
carae  i>or  un  convenio  legal  entre  auiboN  ]iuebl»s,  si  las 
circunstancias  lo   iticiesen    iiidispeusable. 

Paivc*  que  la  conducta  que  ha  obseivado  hasta  aquí 
el  Gobierno  con  respecto  íi  las  ocurrencias  de  Veneznelii, 
Xiodía  eicnsarle  nuevas  pruebas  del  cnnícter  pacífieo  y 
conciliatorio  que  se  ha  laopuesto :  sin  embargo  de  esttt, 
H.  E.  el  Ihísidente  me  previene  decir  ü  V,  E.  que  iior 
ningtín  caso  piensa  llevar  csitontUneaiiieute  la  guerra  á 
ese  territorio,  fneni  del  de  prever  eon  ñindamento  una 
invasión  de  parle  de   las   troims   que  manda   V.  E.    Sólo 


J 


PARA  LOS  ANíU,K>!  DK  VENEZITULA  .li-i 

así  SO  deftplcgnrá  la  fuerza  que  tiene  en  aimiiiiinoa,  poiiii'u- 
do  «II  iiuflk'iii  liiít  elenientuis  con  riue  cuenta  ¡>arit  repeler 
á  lo«  K^TTBMores ;  y  siis  resultailos  ¡  qnién  salje  adonde 
irían  ú    parar ! 

Kl  í!tironel  ^'íüerio  Fraiici«c«  Barriga,  primer  Aya- 
daiiti'  (leí  ií.  M.  fleneral,  íeiulrtí  el  lion«v  de  poner  eii 
uianiKs  de  V.  E.  eate  deMi>acbii;  y  este  niÍHUio  Jefe  está 
eucai'pado  do  inanifestiu'  á  V.  E,  verlml  y  muy  (¡xtciisa- 
BiBute,  1(18  iuteneioiies  de  ([mi  w  1l¡i11;i  iicnctMnln  rí  <li)- 
J>ienio  con  relacnín  íí  nuestro  aetnal  estado  político,  l'iie- 
de  1)01'  tanto  «er  muy  perjudicial  íí  los  intereses  de 
aquel  pueblo  y  ú  los  de  éste,  el  que  se  le  detenga  por 
alguna  de  las  autoridaties  de  Venezuela,  sin  jiermitírse- 
le  liiiblar  personalmente  con  V.  E.  eouio  Ini  sucedido  ya 
con  Iji  Misión  de  paz  enviada  por  la  AHiimblea  Constitu- 
yentí". 

Aprovpclio  esta  oportnnida^l  para  ofrecer  ¡í  V.  E. 
los  testimonios  del  aprecio  y  consideración  con  que  soy 
de  V,  K.   muy  obediente,  atento    servidor. 

Pedro  A.    Herrón, 


Numero  4  (b)— respuesta  del  comandantk  general  del 
ejí:rcito  de  vanguardia  de  Venezuela,  A  8  de 

MAYO  DB  1S30,  AL  MIJflSTltO   DE  LA    GTJKBItA    DEL    GO- 
UIERNO  DB  COLOMBIA. 

(Esta  ciiuiunicación  es  la  referida  en  el  número  i) 

Kstado  de  Yenenaela. — Comandancia  íleneral  de   Orinoco 

y   del  líjéroito    de    Vangnai-dia. — Cuartel  tleneral  en 

el  Tácliira  á  «   de  mayo  de   1830. 
Moanrable  xeüor  Miiiiittro  de   la     tíuerra  del     Gobierno    de 

CoIoHibia, 

Encardado  del  mando  de  los  cuerjios  que  cubi-en  las 
Irouteras  del  Estado  de  A'euezuela,  y  en    coulbrmidad  con 


DOPlDniNTOft 


las  iiistmcpiüTifs  qn«  un-  lia  ilailu  mi  (lulni'viio,  lie  tL-iii- 
ilii  í'l  liDiior  lie  iuiiiom-niit'  del  iiíieiíi  iinc  niii  fw;liíi  1!1 
ili-l  iiiisjulo  (üiije  l'S.  ií  S.  Jí.  i!  Ji'í'e  Ci^-i]  y  Milituí-,  y 
ijuc  cdiidinjiii  el  scñiir  ('uroiicl  Frum-isi-o  líiirrigH-  Como 
f!  fiiiitoiiiiid  til-  (lidio  oflcii)  ciiviiclvc  Piirgns,  qii«  t'i-eoile 
siiiiiil  iiitevés  j'i  !ii  fausii  pñlilicji  satisiiu-er  L-iiiiiito  mitt's, 
iin'  iiTiticiiio  ¡i  veri  tic  iivln,  luieiitr.is  f\  Kxcelciitiaimo  Neííor 
.leti'  del  lÍNtudo,  ú  tiiiitii  lo  dirijo  ikii-  Iíi  postn,  lii  hace 
con  til   aiiiplitiid   (.'fHivciiiciiti.'. 

Üf  \"isto  cnii  ííiiiii  soiiiiTrüi  los  <-iir^o.s  qiiv  el  íío- 
hieinn  de  ('okmihiii  iuicc  al  mi",  rrsiiwfo  del  intiuuiieia- 
mieuto  di' Ciisaiinrf.  Xi  im  soldiido  «¡iiiiieni  pt'itmu'civu- 
te  IÍ  Ihh  trnpiíft  vt-iieüDliiuas  ae  ha  encoiitradii  Pii  aigiidl» 
l'i'oviiicia  filando  verifteó  sn  traiisfni'imivión  política  el 
■1  <!fl  pasado,  y  pntHlo  astíjnuiíf  ¡i  ITS.  míls,  que  iiara  el 
!il  vu  que  irrt.  data  ol  dHcío  que  tfii;;(i  la  lioiiva  i\v  cou- 
tt-Kiar,  existía  t-n  (laa^dnalito  la  Díyímíóh  de  Venenucl», 
qiip  L-nl)iv  sn  Iroiitera  por  í|(|1ic11íi  pai'fc,  si»  lialtpvla  ti-aa- 
pasiido.  Es  venlad  que  Cüsnuaie,  despiiéw  dt(  su  pi-oiiuu- 
liamii'iitfi,  pidió  el  auxilio  y  imitec^tióii  de  Venezuela  (io- 
nio una  naraulia  del  orden  y  nn  gaje  di<  su  «eyuridad ; 
puro  no  es  exacto  que  Casaiiare  se  haya  declarado  ¡larte 
inteiíi'ante  de  Veiu-zuela  ni  que  esta  teoya  pretcnsiones 
^obi'f  aquel  territorio.  I'lsa  l'rovincia  eu  el  neto  de  su 
laoniinciaioieuro  uomlaó  al  (¡eiieral  .Moifuo  Jefe  Supe- 
rior; y  ni  debe  ser  extraño  que  queriendo  ellu  aseyurar 
su  exiritenda,  solicitase  que  Venezuela  la  luciese  partíci- 
pe de  la«  ventajas  de  su  siünicióu  y  rclaeiones,  ui  quB 
esta  h"  i;oneed!ese  protección,  atendiendo  ú  l!i,,^Jdejitidatl 
I  de  SUS  pnnci])ios:  protección  ipu-  ]ior    otra  parte  cesaría, 

,  cuaiLih)    libres  los  ¡uieblos    ile    la    >'nevjL    Graunda,    pu- 

,'  ilierau  convocar  sa    Represen tacióu    Nacional.    ;  íjné    otro 

Iaidilvo  siito  el  interés  que  insiiíra  la  iilentidiid  de 
-iciiliuiientoM,  pirdia  mover  á  Veoeznehí  á  acordarla  ,'  Ne- 
cesita esta  acaso  de  anmeiitar  su  ianu'iiso  li'riilorio,  vio- 
lando   lort  pi'ini'ipros  ijMc  iia.jnnido  sostener  ú  toda  c'nsta  i — 


1 


i 


H^Pi 


PAlíA  I,0«  ANALKM  DK  VKSKZt'KLA 


/mil  no  i>  111  inieilt  ser  XH.s[ioiiMiblB  lU  los  ^ll^tlllbl03 
(lome-ttKos  tU  otros  paise»,  tu  loa  (.nnleR  lIIí  uo  lii  le- 
iiido  111  (lesea  teiitr  la  mtia  peqneüa  iutei\(.iiciou  Por 
(UsjTKiA  lia  rmoliitiones  lui^  santa*) vausieniprencom 
pnimdisdo  tiopelns  que priHliicpii  la  efervíNceiiiiii  >  igi 
tiiióii  tío  los  iiiiitioK.  iii  üiot]Tie  u>i]  al^uas  iLsicteu 
iiaw  im]ini(Ii,iiteH,  v  si  se  evLtjrtiia  la  lit  \  cnezuela  no 
SI  tiLioiitDiDi  iiim  (11  \\  bistoii  i  qiiu  no  h\\\  inoiliicitlo 
Int )  \    1  i^ni  as 

NniK  1  I)  i  jKiisiiIo  el  dubnino  di  ^(tl(¿nlla  li  i 
(til  fi  lupas II  I  sus  tiojias  li  linn  divisoria  jioi  el 
(Oiihiiiio  sti  iiolitK  i  se  lii  ictliicido  cuust  int  emente  & 
tUjtinUí  li  mt» ífiidid  i  mMolaliiMid  de  sii  ttmtoiio 
sm  ll(^  ir  la  ;íiuiii  nnis  lUa  dt  mis  trouUias  j  sin 
iiiüneiiii  di  modo  tlguuo  (ii  Us  di libericioiies  lU  los 
]HieMos  ^aii  idilios  I  os  (tm  iiiiientiis  que  lie  iniiiiíeHtado 
ti  SI  iH  <  hüikI  Biiii^i  j  qiR  f.e  (.stiii  uiipiii muido, 
liiiiil  tu  siifH  itn  tnieiitt  lis  \ivis  instuiCMS  que  me  liin 
hedí     1  II los  ]nii.blos  d<l   I)t part luicuto  de  üojici, pira 

|iu      ¡lottii   sus  pioiiniíuaiiiiLutos    ^    ks    rediui  i,  de    la 

piisi  n  que  snfiiii  puo  tlil  jo  a  1 1»  oideius  de  nu 
Gobiiino  \  luiuiiit  les  bt  oíitudu  qiit  Atiu/iitli  iio  per 
niitiía  que  si  ks  de^iklle  impimtiiieuti,,  tiu  la  ibstenido, 
sin  i!i!bai„o    d(   dar  nii  paso  mas  alia  ilell  iclma,  y  ion 

s(iL  ti  lili  nneiiti  qui  Iii,  Hondo  lu  silencio  Ii  suelte 
h  s^r  H 1  uIt  di   mis  lierní  iiios  ¿i  lu  ubiios 

1  1  Oob  I  iiio  di  "\  ene/iiel  i  h  i  dibnilo,  qniz  i  poi  mu 
( ho  liiiiijio  ti  niMO  di  sus  tiopis  i  li  trout«ia,  tole- 
!  liidi  !  »s  ulti  qes  (iiit  lecibio  poi  paite  de  las  aiitonda- 
iks  niiltiHs  dil  Gobuino  di  Colonibi  t  que  obiibincii 
]i  4  \  liks  dt  (.ULiiti  'ion  (.uusfiutts  lis  iiueiia/is  qm  ti 
<  I  Lii  1  i!  O  Li  11  \  bi/o  1  los  ptiUilos  situados  ni  is  ai  i  de 
li  liiii  1  \  is  t  imbiiu  Hibido  (ju<  oidoiio  1 1  sisjxnsniíi  de 
!  is  (  uiionis  di  biii  <  iistobil,  dispius  dt  ^i\(s  y 
iiun        iiis   intunuioiiis     \   mnsí  liuikii   dt.  tstos     ion 

uiiiiinif  is  íiii  quí  (,1  Gobierno  dp  \uit/ucU  Ncdicdio 
poi  ultimo  a  ai  iiitoinr  sua  fm,t¿is  tuln  tioutita  Sise 
(.oinpin   esa  loiuliKti  doble  un\   li  que  \o  be  obvi\ado 


Docr3U-:íiT() 


respocto  de  lo«  imelilos  de  Ift  Sueva  Uraiiaila,  jiroimui-ia- 
dos  \>or  la  libiírtad,  no  noi'á  difícil  encontrar  i>or  parte 
<le  qiiiéü  i!stá  la  rectitud  y  la  fi-auqueza. 

No  liaue  muchuH  díns  (¡ue  en  Venezuela  se  corrió 
fpiB  el  General  Bolívar,  A  ceu^eciieiRña  de  una  revolu- 
cióu  acaeoida  en  Bugotñ,  m  había  ausentado  de  Colom- 
bia, no  queriendo  ser  por  más  tiempo  el  motivo  de  las 
asitiieiones  que  sufre  el  país.  Todos  vieron  la  paz  en 
esa  me-dida  y  se  lisonjeaban  tle  encontrarla  en  ella  sin 
azarea  iñ  zozobras.  Yo  conüeao  que  no  creía  al  Oeiieral  ■ 
Bolívar  lejos  de  dar  al  mundo  esta  prueba  de  despren- 
dimiento, que  tan  imperiosamente  reclámala  patria.  Las 
tropas  que  «Htán  .á  niÍH  ói-deues  se  preparaban  íl  retirarse 
&  Mérida;  pero  noticia»  contrarias  vinieron  i\  disipar 
aquellas  e^purauza».  En  logar  de  la  nnsencia  del  hombre 
ú,  quien  todos  ven  «omo  un  obstáculo  íí  sn  quietud,  se 
nos  presenta  ahora  eu  la  arena  coit  Iíls  armas  de  la  intriga, 
para  envolvernos  en  nna  guerra  chil.  Se  jjretende  per- 
siiiulir  íí  la  Nueva  Granada  que  Venezuela  y  su  Jefe 
tieiiei)  aa^iiracionea  ambiciosas  sobre  ella,  y  se  trata  de  criar 
cst*i  nuevo  germen  de  discordia  entrólos  dos  países  ]iara  le- 
Tantar  un  ejército  granadino  con  este  pretexto,  que  ser- 
TirA  para  continuar  oprimiendo  ¡i  la  Sueva  Granada,  des- 
pué.s  de  combatir  inútilmente  A  Venezuela ;  como  si  nada 
importara  la  sangre  y  mina  de  los  pueblos.  Agentes  as- 
tuto» nuií-chan  diligentes  á  esparcir  esta,  especio  maligna 
en  los  pueblos  incautos  4e  la  Nueva  Granada ;  y  aunque 
es  verdad  qne  hasta  ahora  ha  sido  rechaza4bv  conindig- 
uncióu  porque  es  düicil  ya  que  los  pueblos  sean  enga- 
ñados sobi-e  sus  í'erdadei-os  intei'eses,  el  empleo  escanda- 
loso que  se  hace  de  manejos  tan  eminentemente  alarmantes, 
á  la  vez  que  inspira  una  gran  descoiiflanza,  deja  entrever 
un   jiorvenir  espantoso. 

Me  es,  sin  embargo,  muy  satisfactorio  poder  asegurar 
á   US,  qne  Venezuela  está  muy  lejos  de  provocar  la  guerra 

(iontra  pueblos  IieL'nianr)N  que  tienen  iguales  derechos;  y 
que   sólo  alirnzaria  este    extremo   funesto  para  combatir 


A 


i 


PAKA  LOS  ANAU-IS  DE  VENEZITKI.A  ¡ITH 

A  liw  quR  cu   ivlgiinü  iiiüiiej-.i  coiitrarinseu   ó  iniieiiítzaflen 
sil  iiidfjH'iKieiieia  ó  libertíid. 

A  indveclio  estíi   oiwrtiiuidíMl  para  ofrecer  á  US.   los 
testimoiiios  de  aprecio  y  consideriición,  con  qiio  teiigo  el 
honor  de  ser  de   ITH.  muy  obeiUeiite  iitento  servidor, 
Sinitiago  Marino. 


lT'áin3ro4  (c) — informe  de  vna  cronstóN  del  tíEKo  del 

CONGRESO  CONSTITUYENTE,  A  24  DE  MAVO  DE  1830, 
SOBRE  LOS  DOCUMENTOS  REMITIDOS  POR  EL  JEI^  CI- 
VIL, Y  MILITAR  DEL  ESTADO. 

í^n'ior :  Lii  Com¡8Íüii  se  luí  ¡Dipiiesto  de  los  do- 
cuuieiito.s  iiiití  eini  l'eclia  1(!  del  aetual  <lirig¡ó  id  9ii- 
beKiuo  Coiígi-eao  S.  E.  el  Jefu  Civil  y  Militiu'  del 
Estíido.  ElloH  uoiitienvn  luíi  actiis  rjiie  I;i  ciiiditd  de 
Pore,  capital  de  la  Provincia  de  Unsaiiare,  j  \a  vi- 
Ihi  dtí  Araiica,  cabecera  d«  un  cautúii  de  'lii  misma, 
celebraros!  eu  los  días  í  y  21  da  abril  último,  suscritas,  la 
primera  por  doscientos  enarenta  ciadadauos,  y  la  setniíida 
por  ciento  iioveuta  y  seis;  y  en  ellas  declararon  con  1» 
mayor  energía,  dignida<l  y  tlrmeza :  1°  que  la  ProTineia 
de  C'asanarti  queda  separada  de  una  manera  irrevocable 
del  Gobierno  de  Bogotá,  rotijs  1o.s  lazos  qutí  la  nnían 
con  aquella  capital,  y  desconocida  la  autoridad  del  Ge- 
neral Himón  Bolívaí- :  2?  que  en  Ronsetínencia  de  esta  se- 
paración y  desconocimiento,  se  agregaban  al  Estado  in- 
dependicjde  de  Voueziiela,  bajo  cuya  dirección  m  pusieron 
en  \'irtud  de  la  analogía  que  liay  entre  aijnel  y  estos 
pueblos  por  sn  clima,  opiniones,  usos,  costumbres,  relacio- 
nes y  situación  toi>ográHca :  3'.'  que  por  estas  causales  y 
por  el  ningún  bien  quo  esperan  del  Congreso  i-eniiído  eu 
BogotA,  retiraban  los  poderes  que  dieron  i'i  sus  represen- 
tantes eu  182!):  4?  que  el  colegio  electoral  del  nñsmo  año 
se  reúna   iumcdiatamento    panv  que    el^a  un    Dipntado 

•25 


DOCUMEKJn 


que  veuga  ü  reju-eseiitar  á  aquelln  Provincia  vn  la 
OoEveiieióu  veiiezolanii :  •">?  que  el  (Joinaudaute  Luis  Fer- 
uíMiilu  Santos,  Oolieniador  (lu  la  Proviucia,  sea  oximlsíulo 
á  iiuu  de  los  ptiutOK  m&n  distauteíi  tlu  Veui^^Kuela,  ¡tiira 
que  uo  puetla  perjudicar  á  las  libertadea  públicas  con  sn 
atlliesión  al  fBudulisino :  ti?  que  tanto  el  General  Lnciis 
Carvajal,  como  el  Coioaiidante  Franciaco  Segoria,  «o  nian- 
teu^u  en  seguridad  para  que  respondan  de  los  graves 
males  que  baii  iri'ogado  al  pueblo :  7*  que  nombraban  en 
calidad  de  Gobernador  interino  a!  señor  General  Juan 
XcivoHiucpno  JIoitiio,  hasta  que  el  Gobierno  á  que  se  aiír**- 
gaii,  disponga  lo  (¡ue  fiea  luiís  couveniente,  debiendo  regir 
entre  tanto  laa  antigiiüH  leyes  de  Colombia  en  todo  lo 
que  no  se  oponga  A  este  aeto  expoutáneo  de  su  sobe- 
ranía: S?  que  la  ronvencióii  venezolana  anegle  con  los 
otros  pueblos  que  fonuarou  la  República  <le  Colomliia  el 
importante  negocio  del  crédito  público-,  y  !tr  que  ne  re- 
mita A  S.  E.  el  Jefe  Civil  y  Militar  de  Veiieziiela,  copia  de 
psfa  determinación. 

CuuioJtudtHí  e^tos  artículos  no  son  sino  una  emanación 
del  1"  y  del  ^?,  juzga  la  Comiaión  que,  contrayendo  A  ellos 
sn  infonne,  quedaríin  dilucidados  todos  los  otros ;  por 
cuja  razón  m  limitará  á  examinar  si  la  Provincia  de  Ca- 
sauare  tuvo  deivelio  para  seiiararse  de  HogotA  y  agregarse 
ú  Venezuela. 

Para  desconocer  este  dereclio  sería  necesario  negárse- 
lo absolntamento  A  Caracas  y  á  las  otras  diez  Provincia» 
que  Hitcesivauíente  se  lian  adherido  y  segundado  el  pro- 
nnnci amiento  del  2(i  de  novienibr»;  del  año  1K2!).  Casauare, 
como  ellas,  constituía  una  parte  de  la  Kepública  de  Colom- 
bia; como  ellas  vio  despedaKnr  su  código,  hollar  ana  leyes, 
purseguii' BUS  reiireseiitauti/s.  dostrnir  sus  garantías ;  como 
ellas  no  lia  logrado  el  fin  ile  toda  asociación  política,  que  es 
la  muyor  suma  de  felicidad  posible  para  los  asociados; 
como  ellas  ftié  testigo  de  las  maquinivcioues  y  arterías  dti 
que  se  valió  el  Poder  para  derrocar  la  Kepública;  y  así 
como  ellas  ha  vuelto  á  reclanmr  sus  derechos  irsuiiiiulos 
y  entriulo  en  el   goce  do    su  perdida  libertad.     Luego,   ú 


r 


PAttA  LOS  AMALES  DE  VBNEZFKLA        .ihl 

i'stiis  oiicp  Pi'oviucias  no  liiiii  tt^iiiiio  detecluí  tic  sniiitiiu- 
su  (le  lii  aiitigiaii  Hoeiediid  i)ava  l'ormar  ntm  ¡iiun-a,  ó  lii 
Imii  tenido  !««  iHez  provinciiis  veiifüolaiiiis,  y  (■rntoiicca  es 
ueceaiirio  concederlo  tiimbléii  i'i  CatuMiare,  iwifiui!  no  es 
pufible  eiicontiiir  In  uiiig  peiincñii  razón  de  diferencia. 

i'iirtieudo  de  esto»  iirinciiiinH  la  coiniaióii  se  ve  obli-ja- 
div  A  wHiOiioeer  en  la  Pi'o\-iiicia  de  ílasauare  derecho  iiarft 
seiiararse  del  (íobiernu  de  Bo;rot!Í  y  eiitriir  á  f'oniiar  t:in\ 
la»  otras  cxue  la  liau preeedid<),  una  nueva  Rot^iedrtd  i>olítirn. 

Pem  imn  hay  oti-ns  cHiisideraeíiines  de  ;^-tinde  inte- 
i-éfl  li  juicio  de  la  ConiÍHÍón,  iiai-.i  deeidir  i'i  este  au- 
gusto CneriK»  á  admitir  lii  asreíriiciíjn  de  ('iisauaro.  Una 
de  las  «isíis  iiue  asefíiirit  más  !a  tiiiuijuilidad  exterior 
dtí  las  naciónos,  es  la  de  tener  líadtcH  fijos,  t;des  címHi  las 
altas  eordilleras,  los  lios  y  Iok  lajTos,  y  Veneüiiela  ()I)tien« 
estas  ventajas  eon  la  ajrrcgaeii^n  de  Oa-sanait-.  Tan  in- 
ciertos son  liis  límites  de  Venezuela  por  la  luirte  del  Snd- 
Oüste,  uuino  ipie  consisten  i'uiicamente  cu  tii-ar  iiua  recta 
intaginariii  por  llanuras  inmensas  desde  el  lugar  en  l^u^ 
el  jXi'auca  entra  en  la  Provincia  de  Apure  hasta  las  nitlr- 
ííeuea  del  Jlela ;  («o  hay  exacHtiid  en  tal  tSjadiJn) 
y  el  Solierano  Couííiiíh»  tiabitt  api-eciai'  muy  1>i<'ii  los 
inconvenientes  qne  lleva  consiiro  semejante  incei-tidnmbro 
y  los  graves  males  enqnuse  verían  envueltos  and>i>s  pin-- 
Idos  üon  el  transciu'so  del  tiempo,  iior  delecttt  de  límiti-s 
bien  diseri minados. 

Existen  también  otras  razones  de  conveniencia  mntna 
que  la  Comisión  no  se  atrevería  á  pasar  en  silencio  siu 
faltar  á  su  deber.  La  Provincia  de  Casanivvc  no  ti<'ne 
otras  vías  para  llevar  al  mercado  las  preciosas  i)r<i- 
dacciones  de  su  fértil  suelo  y  mantener  sus  indisi>eu- 
sables  relaciones  de  comercio,  que  nuestros  propíos  líos 
y  nnestros  ¡luertos.  VÁ  ('asanare,  el  Idetir,  el  Opia.  el 
Cravo,  el  l'uuto  y  el  Ariiioi-»)  van  directa  ñ  indirect  i- 
niente  á  pafiav  el  tributo  de  sus  apiras  á  nuestro  (fiuida- 
loso  Orinoco,  cuyas  bocas  son  los  línico.s  i-anaies  de  co- 
nianicacióu  «on  que  puede  i;ontar  ht  Provincia  de.  í'a- 
•.sanaru. 


DOCUMEN'l'Oa 


Todo  '4eüor,  ibogí  m  fiuoi  ik  su  igreftuion  & 
A(iR/utlu  Sus  jnucluccioiie'^,  «u  tliiiia  su  pos», mu,  su* 
iilbüioucs,  todo,  senoi,  ^,^t.l  dicnudo  que  Casaimie,  Iiíijo 
CHftlqtuer  aaiiect»  que  se  le  loiittmplp  <  orrcspitnilp  pii 
htiti  y  i^t-ogiiilicimeutií    i  >  euemela 

N"o  ilehe  tur  i\ti"iiio  que  quonentlo  (  Rsauíre  iw 
giu-ni  SH  (Msti-ULia,  «lolicitc  que  \eue!aiela  li  liigi  par 
titipudejis  Mutijas  de  su  mtiiiuóu  y  iG]ticiaiie-«  ni 
qni.  tstili  ilimtiLSO  \  ilitsi-  1io<<pitilKld.d,  iteudieudo  a 
la  Lousouaucia  dis  printipioa  liosjiitAlid'Ml  quL  qiu/iis  st 
liuti  iKi-muiputi,  (.u,indo  libit-  el  tointorio  dt  li  Vnü\  i 
(ii  muda  SI  celeliieii  los  tia.tados  qne  aseftiuLii  luns  iii 
tiiii  ^  iditionesj  los  vordwleius  luteieacs  de  los  pueblos 
IstiL^iiii  (tío  motno  tLudria  \Lue/uila,  en  el  mutii  de 
1 1  (  iiiiiisiüu  puii  admitit  >i  <  iMiim  cuhe  los  limihs 
de  8u  tstado,  j  liwci  pinti<!in  mu  i  TioMucia  liormaDa 
dt  los  bieuís  que  ilH  distiiit  i  di --iiiu  s  ile  los  uhndos 
que    uo  disentir  de  sus  piiin  ipios  innLliiiiidoo 

r»isua(bda  Lonm  e^t  i  Li  (joimsiou  dt  li  la/uii  de 
dfiiLiuii  que  hay  entre  li  proteeuoii  fiolmtidi.  poi  el 
I  milito  di  tucKta,  (5  j")  ^  lí  uliui&iuu  de  1 1  lYonuLi  v  dt 
(  isiiuui  en  la  isociación  Mue/olaiu,  temeini  la  Couusiou 
luí  1 1  di  iiiasuido  lurgii  estt.  uiiorntL  si  se  detunest  mas 
til  niiiiitestir  al  Congreso  liis  otrub  i-azoms  dt-  justicia \ 
d(  eoiiveuiencui  tu  que  be  upoj  i  d  piouimnuiiiinto  de 
(.  iiMnirt,  «iMitnd  delisuiaks,  os  de  opunon  qne,  iiio 
uoddo  como  esti  t_l  iiROiitistciblL  deieolio  qneünoesti 
Pio\incii  pir-v  sepaiaise  díl  Gobierno  de  Bo^ot  t  debe 
il  Soba  luo  (.oiijp'eso  ulimtii  -iu  a^iiKicirtii  u  \  cut/uela, 
piro  tsto  sm  inrinioio  de  lo-,  aiieglos  y  tiiitadoAtu  que 
ilÜKi  i  entrir  \tiiQ7ueln  con  la  Niievi  dniuida,  l1  día 
cu  que  «.tendido  (I  juro  d<  la  oincsioii  tu  qni,  he  halla 
]m(dare\iMi  libiuueiite  hu  Kepresi  utauon  ntuioual,  ^  que 
de  esta  deteiiiuiiiciou  st  It  de  tmso  al  L\iiiio  seiioi 
Jeíis  Ci«l  y  AliUtir  dtl  >stido  pun.  que  conHrmt  lai 
nut^iis  antorid  idts  qm    si    hm  establecido  en   (  isRnait 


á  iioTiil  t' 


if»- 


J 


r 


PABA  LOS  ANALEH  DK  VEMEZtlüLA 


I  Comi;sióti,  sin   emlmrjro,  soun-to  cu  I 
Á   líi  i-ectiti»!  j-  Hiibtdiiríii  del  Sobeíaiui  Cim 
Viilencia,  &  24  (le  mayo  de  l.'i^íl). 

■/(>«('  minrh  Vi>ilhiíiu.—[t.   Liibiixt!ilii.—/iiiiii 


Nnmsro  4  (d) — utiío  ixfuiiíib  dk  t.a  íusm.v  cimirür)?)  del 

KUNO  UKL  (.'O.VlílíliSO  CONHTITrVIÍNTK,     A     '>    DK    .TfMO 

DI!  1.s;ío, 

Scñui' : 

Lii  Comisión  M  Liim¡me&t)iU  \arios  iivpeles  que  st 
leí  pMitroii  ])ini  qim  tinmisi  iiii  t  \ti  itto  ni/omuln ,  ^  como 
cUot  uone^^pmulLii  ii  clivcrso-s  isiiuttta,  lia  » rmlo  qm  debí  v 
diMdiilus  eu  cuiítio  (.luDLH  púa  iiuijor  Uniidad,  i  -tiibei 
1»  umceiiiiLiite  il  aiiMlio  pwhdo  ^mr  i  i  (.iiciittu  de  t  fuflitn, 
III  liL  pruDfiu,  lo  pLirteiitscitíute  nías  i  ntti  iili  is  di  mies 
tww  i oiniHionudoi  uní  los  del  Cüiif,ii  so  ile  I!  p,  1 1  lu  la 
s(.„iind!i     lo  toe  inte  i  ItL-j  ni  ,;focm(  ion  -4  (iit  iblidi»  oii  el 

kíc  dt  la  DiMMuii  Bo\  i<.  i  denenl  rioiiiiuo  Tim(iie¿, 
|ioi  nuestro  lUi  de  \  ui^tiudu  (.uli  tcrofra,  \  tudu  lo 
uliti\o  il  pioutiiiciimieiitu  de  tisiiiin.   oii  la  cuntí 

<  ouii)  1^  Coinisiou  1 11  <4u  iiiionue  do  -4  (1<  1  lues  iilti 
luo  «mitio  •»\  opiiiiou  s  >liu  el  m^xiudí  Oibaniit  tu  i 
1 1/ ludo  los  doiiimeiitos  qm  tu^o  preseatt  ou  ii|uclli  k 
clii  iji  kIifu  ititH  iiiieutt  que  li  l'ioMiitii  di  -Vpme  uo 
]i  i  pitst  ido  auvilio  ilt.iiiio  I  U  de  (  isiuiit  uibitmido 
iiit  i\LUtim  en  su  inonnu<  iiuiieiito    que  isti    lia  sido  un 

itt »  piuameiitt.  L\]«tiit  meo  m-ipii»do  i  los  cimiiikiios 
(MU  su  pitnotisiuo  \}m  mi  imoi  ala  libtrtid  \  p  i  uui 
IiLstt  ixpeiiLncii  quL  uiu},uu  bicu  1  s  dtii  nituvci  di 
«nutiuuai   uiiidos     i    ti    ^ul.^a  iiraiiuln     l'oi   1<  s  uíitioH 

1(1  los   s  ñores  tkent  mus  ik  11  ititudí   \   duiíi  i     que  ti 

■RUoi  'Miuistio  del  hitdior  ul|uuti  d  mi\()  de  JS  dt 
m  i\  1    tu    M.   qut  ti   snioi   dobi-iit  idoi  di   1 1  L*io\uicin  dt 


1 


^ 


A]imv  iijulrt  bii  ilkiiii  Hiiliro  los  ¡uítiiito»  (UiCasaiiaif,  y  poi- 
ciiiisiKnieiit»»  qiif  iiiiifíiiiia  partí'  lia  t<>iii!itlo  en  i'llos. 

lÍM  vt^^lail  fiiii!  p1  Jlinishu  <lc  tiKen'ii  «lal  tiolñnrmí 
di'  liii^íiitá,  í'ii  su  (iflcid  (le  Ul  ilo  iiltril  últinin,  ilico  á  8.  K. 
el  .li'l'c  ili'i  KstiMlo,  <iiie  liis  nriiinH  <le  Vciiozueln,  iiiva- 
(iicinlii  ií  (iiisaiihire,  lian  ¡írmliicido  «ii  revolución;  pero  I n 
fDiitestiiL'ii'iii  (hiila  piii'  y!  .TpIo.  ile  Vaiígunrilia  eu  S  do 
iiiiiyi)  di  t'l  Tik'liírii,  ctmvi'iuiti  liantA  la  erideiiüi»  de  In 
l'alwiliul  de  .seiiiejaiite  ÍTiiputaL-ióii,  puesto  r|iie  imii  para 
aquella  feclia  Sii  lialhibaii  luii^Htt'a»  nruiiis  entacioiíadaK 
en  <;u[isdiiiil¡t".  Pi>r  el  oficio  riiie  en  i  (1«  mnyo  dirifíió 
el  sfñoi-  (reuenil  Jlarino  ni  .Tefo  del  Iü»t»<lu,  sv.  vé  rjiío 
v\  wl)jtíti)  del  Jíiiiistro  ilc  Boííi'tii  era  fiívorecer  liis  luií'fttt 
del  treitt-ral  Bolívar,  ipuí  trutalta  de  levantar  un  ftiert*' 
ejéreito  eoii  el  inisüi-able  preti'sto  di;  <]ue  Venezuela  in- 
tt'iilalm  liiMsevfie  comiuistadoia,  jieii)  eou  el  rerdadeio  fiu 
de  artejiiiTar  su  doniiiiaciún  eu  la  Sueva  Gr.uiada,  y  de 
Honii'ti'r  Huccsi valúente  i'i  Venezuela,  si  tal  eo«a  fuera 
]>osilile.  Kstu  inionio  astijíurun  nuestro»  ciiniistouados,  en 
sil  eiinunumeióii  <k'  1Í2  de  abril,  al  Seeretario  de  líelaciowpf* 
Exteriores. 

Pero  el  General  Miiriño,  doiípiíés  de  haber  desvane- 
rido  rictoriosamento  tridos  los  cargos  que  nos  luiie  el 
Ministerio  de  líofiotií,  demuestra  ¡'i  au  vez  que  Venezuela, 
en  liiHiir  d(í  ser  fuvasora,  fm5  ni:is  liieu  iuvadida.  Testi- 
gii  di-  esta  vei-dud  es  Ift  nlla  de  San  Cvistiihnl,  ipn)  dista 
iriiis  de  diez  lefíiuw  del  Ti'ieliíra.  un  donde  un  favorito  del 
(reiieral  línlívar  [lil  General  O'Leary.  numero  4  (b)l 
He  atrevii'i  á  amenazar  al  .hiez  politieo  por  el  pro- 
uuni'iiimiento  de  ai|m>]l!i  villa,  y  í\  dar  «i-tlenes  paiii 
(pie  un  se  Ideieseu  las  eleeeiones  de  que  debían  re- 
Biiirar  los  representautes  del  pueblo  ii  este  AujíUKto  Oon- 
íjleso.  líf'lativo  al  niisnio  asunto  es  el  otieio  del  Coinaa- 
dmiti-  Geni'ral  de  líoyací  de  'JS  de  abril;  pero  como  él 
r.iiiitieiK'  sólo  esperiinzas  de  que  la  l'rovineia  de  Casana- 
re  no  romperá  loa  víneiüos  que  la  unen  á  la  Xueva  (ira- 
uaila.  lio  lia  querido  detenerse  en  él  la  Gomi»i(iu.  I'or 
el   Jüismo    motivo    lia  giiardaflo  K¡Ieiiei<t    sobi-e   doK   cartas 


PAIÍA  LOS  AlfAIjES  DS  TEHEZtTBLA  38.^ 

ilirigidiis  al  üeneral  ilariño,  con  lecha  de  4  de  mayo,  des- 
de l'aiaploiia,  iiua  por  el  Coronel  Andriule,  diciéndole  que 
el  Gobiei'iio  de  Dojíoti't  se  halla  en  disolución,  y  pidiéndole 
8u  oiunión  flobro  el  descouocimieuto  del  Generíd  Vélez; 
y  la  otra  del  C'oinaiidaut»  Faría^,  en  que  hay  muchas  pa- 
laliraa  y  níiiguua  idea ; 

Tal  e!í,  sentir,  el  extraeto  razouiulo  que  lia  creído  for- 
mnv  la  CoiniBÍóu,  de  tiHlos  Iok  diHtintos  docttmeutoít  que 
mandílsteíK  someter  á  an  examen.  Bien  habría  deseado 
potler  analizarlos  máa  por  extenso ;  pero  el  corto  tiempo 
que  se  le  concedió,  la  demora  de  los  dociimeiitoa  pedi- 
dos al  Ministerio,  y  otros  trabajos  que  vos  mismo  le  ha- 
béis encarfpHlo,  le  han  impedido  detener  por  más  tiempo 
en  su  poder  este  asunto,  que  devuelve  deseosa  de  mani- 
festar su  interés  iK)r  el  bien  público. 

Valencia,  á  o  do  junio  de  1830. 

./oKft  Jillario  Ght'ia-gn. — R.  LabasUda. — Jiuiu  de  Dios 
K>th. 

(Los  pámil'os  suiírimidos  se  publican  en  los  lucres  res- 
pectivos dv  livs  otras  tres  clases  de  los  iisiuitos  del  in- 
forme.) 


Número  4  (e) — comunicación  del  pbesidente  del  con- 
greso <!OKSTITU\'ENTB,  A  '23  DE  JUNIO  DE  1830,  EN 
QUE  l'AltTICll'A  AL  PRESIDENTE  DEL  ESTADO  QUE 
AQUKL  CUERPO  NO  ACEPTA  LA  AGEEOACIÓN  DE  LA 
PROVINCIA  DE  CASANABE  Á.  VENEZUELA,  Y  SÍ  QUE  SE 
Ot"BEZ<;A  Á  DICHA  PROVINCIA  ITSAE  VENEZUELA  DE 
HVíi  BUKNOS  OFICIOS  CON  LA  NUEVA  GRANADA. 

Bxcmo.  señor: 

Con  todo  el  d  te    m  t       circiins|»ección  posibles   ha 

visto  el   Coiígre-so   S  b  le   Venezuela  la  resolución 

que   tomó   la    l'ro    u  1    C  sanare    de    separarse    irre- 


1 


DOCUMENTOS 


vociibleiiieiito  dfl  (jubiunio  de  BogotíL,  fiiudaila  t;ii  las 
IJoUerosus  razouea  que  coufieiie  la  rtcta  de  4  de  abril 
último,  qiiu  remitió  á  V,  E.  el  señor  üobeniador  provi- 
sorio, (Jeiieral  Jitau  lí,  líoreuo.  con  oflcio  de  S  del  minino 
1110».  y  que  V.  E,  be  lia  servido  traamitir  &  este  Cuerpo 
üou  olieio  de  IH  de.  mayo  tanibiéu  último,  agremiando  la 
ipic  lioii  el  propio  intento  extendió  la  villa  de  Araiica, 
cantón  de  aqnellii   Provincia. 

Muchas  swisionca  lia  ocupado  la  discnHÍóti  de  esta  im- 
ptntaute  y  gmvtí  materia,  en  que  «e  lian  visto  siempre 
loa  sentiinientoij  de  amistad,  ñ-atcriiida^l  y  siiax>atía.  do 
que  estiin  animados  cada  luio  de  los  nuembroa  del  Ciwr- 
IK),  combatidoa  por  los  dintadoa  do  la  Jnatiuia  y  del  de- 
ber nacional:  en  tiiiigmia  ocasión  ha  parecido  más  con- 
trariado el  hombre  público  por  el  hombre  imvado,  ó  el 
deber  por  los  afectos.  Todos  se  han  «oaveiicido  y  cmi- 
tlesan  la  frrande  utilidad  que  resultaría  á  nuestro  Es- 
tado de  tau  oportuna  aííTíííííHiión :  uiayor  eonjinito  de 
luces  en  el  CouRreao,  más  fuerzas,  más  recursos  oft-e- 
cidos  voluntariamente  por  uua  Provincia  entera,  excita- 
da al  movimiento  por  principios  identiñea<loa  cou  los  do 
Venezuela,  y  dispuesta  á  sostenerlos  ú  costa  de  sus  jiro- 
iñedades  y  de  sii  sangre. 

El  dougi'eso,  que  ha  tuiiído  presentes  la«  ventajas  y 
couveuieneias  de  la  agregación,  ha  considerado  por  otra 
parte,  con  madurez,  los  deberea  y  derechos  que  debeu 
gonrtlarse  y  exigirse  las  Saciones  entre  sí.  Oasanare 
nniica  ha  pertenecido  á  Venezuela.  81  ocnpiisemos  aque- 
lla Prínnucia  coa  nuestras  tuerzas  por  vía  de  protección, 
haríamos  un  act«  hostil,  sin  haber  deelarailo  la  giu-rr», 
ó  provocaríamos  (;on  éste  íí  la  Sueva  Granada,  cuyas 
me<lidas  actuales  no  xtai-cee  que  tienen  otro  objeto  (pie 
conservar  la  i»az.  La  Jliicva  (iranaila  no  vería  t-un  iu- 
dü'ei-cneia  debilitar  su  ser  mond,  ni  desmembrar  wns 
tuerzas,  y  resistiría  el  agravio,  cuando  no  pudiese  ven- 
garlo. Si  se  reaohia  li  este  último  extremo,  comprome- 
teríamos la  suerte  de  la  Nación,  la  sangre  y  propiedades 
venezolanas   en   nna  {iiierra  sin  pro^'Ocación,  y  lo  que  es 


f\ 


PARA  LOH  ABALES  DE  TBIf£ZirB!LA 


peor,  siii  jiistiiúa.  Lii  Xiieva  (imuada,  i>or  veugauza,  ik»- 
d^ía  suKtraer  di'  iiiiestnt  teiTitorio,  por  medios  íipnrent«- 
meiitt'  JKiDiIiw,  iilgim»  l'iovinciii  yiie  reemplazase  su  pínli- 
(ia,  y  liiwotruK  no  itodniíiiius  reclamar  auto»  .jiistiflcaílos  iior 
nuestra  ipropia  eoiiducta.  Tenemos  adeiufl«  ijue  arreKlar 
(i<m  éllíi  usuiitos  ííeiierales,  y  que  eutrar  en  neí^oeiitciones 
sobremimerft  importantes  i'i  la  dieliii,  tranquilidad  y  houor 
de  los  vene/.olíinON,  cnyos  bieues  se  diñeultai-íun  faltaudo 
la  Imemí  fu  y  fi-anqneza  entre  líis  partes  contratantes: 
estas  Itasi'S  deNjipHii-cerán  de-8<le  que  al^cnini  de  ellas  está 
iiníiiiiKla  ¡)or  ln  scereta  influencia  de  nlgiíu  agraTÍo. 

rii  vi  (.'onjíieso  t-u  su  lesohicirin  no  htí  iwdido  sepa- 
rursK  (li-  los  principios  de  juaticia,  tam^toco  le  lia  sido 
posible  prescindir  de  Ion  conipiumisos  y  situación  po- 
lítica de  los  lialtitautes  de  la  I'rovincia  de  Casaiiare,  & 
qniencK  mira  como  amigos  y  como  hermanos,  y  i»or  cuy» 
tranquilidad  ne  iutei'esa  A  la  par  que  por  la  de  los  ciu- 
iladauuH  de  Vene:cuela.  tíu  veeiudai'io,  su  clima,  sus  eos- 
tnmVires,  sns  continuas  relacionea  de  comercio  y  sn  nnit'or- 
midad  de  sentimientos  por  la  cansa  de  la  libertad,  Ion 
hacen  una  nñsuia  l'airdlia  con  los  venezolanos.  I'^llos  se 
lian  separado  de  Bogotá  en  momentos  en  (][ue  toda  la 
Kepfiblica  de  Colombia  ba  estado  agitadla,  conmovida  y 
llena  de  ausiedades  y  temores  de  perder  su  libertad;  y 
su  resohicñ^n  por  conseguir  iiu  bien,  en  cuyo  obsequio 
no  hay  sacriticio  grande,  parece  justificada  jtor  el  estado 
de  incei-tiduiubi-e  «n  que  se  han  «■ne*iiti'a<!o  lo»  pueblo». 
Kl  (Jougwso,  jwir  tanto,  Ini  resuelto  en  st^sióu  del  día  21 
de!  coniente: 

•'  (Jüc  la  (Jouvenciún  de  Venezuela  no  acepte  la  agre- 
•'  gaciiín  de  la  l'nivincúi  de  Oasauare ;  y  que  sí  la  ofrez- 
"  ca  míiir,  y  use  etectivainente,  de  sus  buenos  oficios  con 
"  la  Sueva  (iranada,  para  evitarbi  todo  compromiso  por 
"  lo»  a(!onteciun'ento»  (]ue  ban  tenido  lugar  en  el  mvs  de 
■'  abril  del  presenta  aiio."' 

Y  ])ai'a  que  tenga  efecto,  se  servirií  V.  E,  disjíouer 
que  se  negoiüo  (;on  la  S"ueva  Granada  la  tranqnilidiMl  do 
la  Provincia  de  Casanare,  de  inancia  que  no  sufra  ni  «ea 


1 


•iSfi  DOCirMRMTOS 

molf3ta<Iíi  líur  los  iK'Oiiteciinieutoíi  tjiw  iiUí  tiiviorou  lu- 
gar ou  el  111*8  (le  iibril  íiltimo,  particiiiaiulo  esta  jneilia- 
cióii  A  los  liiibitíintfs  de  uqnellu'  Provincia,  tioii  aeiiti- 
luimitus  lie  resjteto  y  consiileí ación,  tenpo  v\  iidiuii-  de 
ser  de  V.  E.  ¡itíiito,  obedieiitf  servidor. 
Escmo.   sen  01'. 

'An'h-(k  X'UTorte. 
Vilk'iici:!,  á  L'.'i  de  jiiiuo  de  ISliO. 

E.tciiw.   xi'ñor  PirMilciite  tlel  Kstrnh. 


ITómero  í  (f) — comusicaciús  del    minlsteo    de    iíela- 

CIONES  EXTEKTORKa  Ülí  VESKzníLA,  A  ÜO  TJK  .íl'NIC) 
DE  1S;!Ü,  KR  QITB  VK!níZÜKr,A  ESTBRPONK  SrS  BUENOH 
OFICIOS   Á  FAVOR  DB  LA  PKOVINCTA  DE  CASANAIIE. 

Repíiljlicii  de  Venezuela. — Se«retiiríii  de  líelüciuiies  Hx- 
tei'iores. — Valeucia,  á  ;íf)  de  jiiuio  de  l!S,'í(í. 
El  iu&aeacritii,  Becrotario  do  EmíihIo  en  el  Desiiaclio 
de  Kelaciones  ExterioreM  de  Veiieziielit,  tiene  el  lioiiorde 
dirigirso  ])or  oi-deii  de  su  gobierno  al  señor  I^linistra  tíe 
(iretario  de  Estado  eu  igual  Deimrt amento  de  1»  Itcjiúbü- 
ca  de  Colombia,  Hanmiido  su  ateucii'm  coii  motivo  de  las 
ocnrreneias  de  la  Pnivincia  de  {jauaiiare.  UH.  debe  lia- 
lUirse  imptieHto  do  la  acta  celebrada  jjtir  la  Jíunieipiílidíid 
y  veeiiius  más  veapetables  de  ella,  el  iba  i  di-  abril  del 
corriente  año,  declarando  sn  irrevocable  rcsuluirióii  di; 
separarse  de  la  Xucva  Gi-auad»,  y  de  unirse  sí  \'eTie 
znela.  En  cnimeciiencia  du  este  prouunciinnieuto,  bis 
nuevas  autoridades  de  aquella  rrovincia  ,se  dirigieiim  ;i 
mi  gübieino,  piíliendo  (¡ue  ella  fuese  eonsidennUí  desde 
bi¿go  eonio  parte  intíígi'aiittí  del  Estado.  Tan  delicada 
materia  ttié  sometiíia  á  la  deliberación  del  Congreso 
Constituyente,   y    este  cner|io,   poseído    di-  Ins   principios 


^ 


PARA  LOS  ANAI^Ba  DE  VBNKZtTELl. 


du  JHBtiOia,  i'espetiimlo  el  ilt;riícliu  iutei'iiaeioiinl,  y  e-w- 
timuiulo  en  uiuclio  Iíl  ¡tmintiid  y  biieiia  inteli}>;eiicia  que 
debe  reinar  cutre  imubloH  ve<:tii08  y  hiírmanos,  no  lia 
tenido  il  bit'u  aceptar  la  eniuiciatln  rrovincia  en  la  aso- 
eim^ióu  de  Viínejiuela.  Pero  al  uiismo  tiempo,  y  conaide- 
raixlo  que  el  proiinuciamiüiito  de  sas  babítaiitea  podría 
aar  motivo  i)at'a  p\po])ei'loK  A  la  aiiiuiadversión  del  k<í- 
bienio  íi  C[ii*3  iiertwnBcen,  ha  aconlado  que  se  euiplet!  la 
míía  eñeax  luediacii^ii  A  cít'Ctu  de  coiisegnir  que  no  sean 
molestntlos  por  los  n(5oiite(!Íuiif.'ntos  ipie  tuvieron  Iufi;ar 
vil  cJ  jiiL'.s  (lo  abril,  Iíl  Gobierno  do  A'oiiuaucJii  su  upre- 
snra  en  üoiisecueiicía  á  interponer  sus  buenos  ofícioa,  á 
fin  de  poucp  término  á  la  desavenencia  ocurrida  entre  la 
Vroviuoiiv  de  Casauare  y   su  Síetrópoli. 

Un  momento  de  x-eHexión  sobi-e  la  situación  en  que  se 
hallaba  aquella  Proviueia  al  tiempo  de  sn  pi-oinmciamien- 
to,  bastará  para  inclinar  al  fíol3Íenio  de  US.  á  adoptar 
re-p(pe<rto  de  ella  la  conciliaeion  y  la  indulgencia  antes  qne 
Iji  fuerza  y  el  rigor,  Venezuela  se  liabía  separado  de  Co- 
lombia para  constituirse  en  lístailo  Soberano,  y  la  Xue- 
va  Granada  se  bailaba  casi  <^n  estado  de  disociación.  En 
tales  circunstancias  ftiií  que  (Jasanare,  Pi'oviucia  limítrofe 
de  Veneznela,  agitada  por  el  temor  de  pej.tleí'  su  libeitiKl 
á  enusecneucia  de  la  peligrosa  inno\'acióu  qne  «e-winun- 
ciaba  debía  liacerse  en  la 'forma  de  gobierno  por  el  (Joua- 
tituyentc  que,  rstíiba  reunido  en  Bofíotá,  no  menos  (jue 
de  ser  tfl  punto  i)or  donde  fuese  atacada  Veuezuela,  juz- 
gó conveniente  para  prevenir  ambos  males,  agieg^rse  á 
un  pUf'blo  con  el  qne  so  liabía  identificado  en  principios 
políticos,  y  mantiene  relaciones  mny  activas  <le  eomex'cio. 
Sn  i>i-onuncianiiento,  J>ues,  si  no  del  todo  Jnstiticado,  es  i>or 
su   índole  excusable. 

Todos  estamos  interesados  en  esta  ivconciliación  de 
familia.  La  Xneva  Granada  restablece  la  armonía  y  la 
paz  con  una  de  sus  provincias;  t'asanare  cousei'\-a  su 
tranquilidad  y  bienestar;  y  Veueznela  se  liberta  do  los 
inconvenientes  y  males  que  traería  sobre  ella  la  gueiTA 
civil   en  una  provincia  contigua-  y  sólo  separada  por  nu 


DOCUMENTOS 


^ 


|>fim('ño  ri(,.     Xn  ilmlii  i)or  l(,  tiiiito  mi  «■oitimín  qw  asta 
mediación  sent  at-cptailii   y  i-ñvay.. 

liespectu  de  la  Prorinria  da  CaMUuare,  creo  t]ni-  lia- 
hieiido  dfsnpiíreiid.i  Ioh  teinoies  quo  fUfi-oii  causii  d.-  hh 
seja-efiaciúii,  y  fstablei-ídow  en  la  Jíiieva  CiMmida  nn 
írobi.-mo  uaciuim],  v.ilvmi  á  iiitwjjoiwsi!  liié-o  ,|ii,,  sea 
iTiipnesta  de  la  dcclavat.ii-ia  del  fougreso  veiiezcilano,  ai, 
c.mio  es  de  iMiK-rarw,  el  goWeriio  .le  Uü.  óltra  eou  «1 
tillo  .V  conini-a  que  exigen  las  oircimstancias.  ¡i  fin  de 
'■"tur  la  exasiieracióii,  las  animosidadea  y  Im  agitaciones 
interioro.^!. 

El  inirafaerito  tieim  m-deii  de  dirigirHe  á  hm  ¡lutoii- 
dades  du  Casanai-e,  i-onnmiuííiidolas  la  (leelaratoiia  amlia 
mencionada  y  lii.s  oficios  empleadoa  por  sn  gobierno  para 
fil  logro  de  una  sincera  reconcüiación.  El  inftaeficrit<t,  al 
cj)muuicar  «I  soflor  irinistm  dy  Estado  á  quien  «e  dirige, 
ios  fwntímientoH  de  su  fíubierno,  tiene  también  el  honor 
dv  renovarle  laa  seguridades  de  su  míís  alta  considera ciiln. 

Nfíjiton  MicheUiia. 

Al  M-nor  MhiiHtro,  Secretario  de   Esttiilo  eii  el  Departamento 
de  Relmione-H  £xteñnreH  de  la  Repñbltm  de  Oolombi». 


Número  4  ig)— aoMiTNiciciú:!  del  jepb  civil  v  jiilitae 

DK  VK>-EZL-RLA.  L  1"  DE  JULIO  DK  ISliO,  KX  ylB  l'AR- 
'ÍTCIPA  AL  CONUIÍKSO  CONSTITUl'ENTE  IJI'E  HA  IKTFll- 
ITESTO  KUS  BUBNOa  OFICIOS  PARA  RECONCILIAK  T.A 
PROVINCIA  DE  CASAKAIÍE  CDM    KU   MBTROPOU. 

ExcelontÍHimo  wemir  -. 

Tnvp  lii  lioura  de  recibir  la  foniiiaieaeidn  dií  L':(  del 
pasado,  eu  iiue  ms  sirviii  V.  K.  comunieanae  La  reaoliiciini  ilcl 
8obei-ano  Congreso  sobre  la  agi'eg'ación  solicitada  pur  la 
Provincia  do  <Ja«aiiim), 


k 


PAKA  LOH  USALIia  DK.  Vr.SEZl'KI.A  3!11 

El  (íoliicnm,  va  su  vivtiii!,  se  tlirigió  uvfi-  al  de  hi  Xuc- 
va  üraiimlii  iiiti'ii>i)iti(inlii  sus  bniHios  otido»  imru  rccmici- 
liar  ooii  su  iMt'tn)¡)oIi  miiiellü  l'i-ov'iucia,  A  cuyas  iiiitoridadeH 
se  luí  coiuiiiiii-iidu  I;i  iiiediiKÚúii  ofi'ecida ;  Dsegiii'ilndolas  que 
el  (¡iilik-nu)  do  Vcupzuola  lii  perfeceiuuni'á  con  todo  gíiierii 
(le  cMldfiziis,  y  q\ii>  correspniKli'ril,  á  lii  HÍiiiimtia  de  los  ca- 
Raiiarcíios  cou  la  mÍHinii  ñdelidad  con  (jnc  lia  i-esjuitado 
el  dererlio  de  sus  VM-nios, 

Soy  d(!  V.  E.  con  sen tiniic utos  de   coiisidi'iiicHíii  y  rcs- 
lícto,  811  más  olieílicnte  «iTrídor. 
Excelentísimo  señor, 

■hiar  A.  ¡Ywz. 

Valencia,  ít  1"  de  julio  de  IS.'td. 

EjTvmo.  ¡teíiiti-  Pimidriili-  )1el  Voiu/mo  Ciniifitiii/fíitíi. 


Número  4  (h)  —  comitnicaciúíí    del    siinisteo    del   i^- 

TERlOlí  DE  COLOMBIA,  A  l.'t  DE  AGOSTO  DE  l.SÍÍO, 
AL  GOBKnSAROlí  DE  LA  PROVlNOtA  DE  CASAZÍARB, 
EX  gUE  LE  DA  CONOCIMIENTO  DE  LOS  DESEOS  DE  VE- 
NEZUELA. 

Kogütá,  á  Ui  d«  agosto  de  ÍS3i). 
Al  geüor  tíencrul  •iiiaii  Xepomiiceiio  Moreno. 
Señor  General : 
AdJuntH  Uallará  UH,  (^¡ilít  de  la  coiniinicíición  que,  con 
fecha  .'(()  de  Junio  i'iltiuio,  lia  dirigido  desdo  Valencia  el  ili- 
nistro  de  lielaeioues  Exteiiores  del  (iolíievno  de  Venezuela 
ftl  del  mismo  Desiiaclio  del  Siipienio  J'oder  Hjeeutivo  do  Co- 
lombia.   Su  olíjeto  es  particiimr  la  inadmisión  de  esitPnv 
vinciii  de  (.'asiunne  eonio  parte  <:onstitHtiv¡i  de  aquel  Esta- 
d»,  scfíi'iii  lo  lia  aeoi-dado  el  Congreso  Constitnyeiite  de   Ve- 
nezuela ;   iuteiiioiiieiido   al  mismo  tiemjio  aquel   (iobicruo 
«ns  buenos  ofieios  en  fUvor  de  In  i-eeoneiliaeióii  mus  auus- 


JJOCl  MKKTOS 


tosí  enln  esi  Iho^iiiPi  i  disi dente  >  el  ii?iíto  di  1t  >iil\  i 
tri  iiutln  Aun  prest  ni  di  end  o  de  estn  mediación  que  is 
iiniT  tespetalili  el  Gobierno  Ejetntivo  esbi  y  ha  estido 
siemin-e  uni\  disijiupsío  a  tian&igir  aiuiífiíljleiuente  nwl 
(]iiioin  dcsn^tiieiiLia  (ou  es»  benemeiiti  l'ro^nncn  s  E 
labe  que  la  diaideiitii  de  ell  i  en  las  cirtiuiHtaucta^  en  qne 
tu\o  IiiRir,  íiie  coudiuidi  |i(i  imrtnos  (ustiflcibles  >  los 
mas  puiiiK  &p  trutnb  i  de  lii  8  dnd  del  imtblo,  «menn/ado 
dt  nn  \'ugo  ommoHo,  j  deHiitn  de  tan  "íuiírema  ley  tnilos 
los  ohos  mtireses  piidiPiwi  pk^u*se  jioi  aqnellojj  mouien 
tob  "Mas  boj  í|iu)  li  m  desaparecido  liis  <  luaas  f|nt  engeii 
4nuoii  il  desfoiiteiito  contra  lii  pivHadii  A.(hmjnstiacioii,  \ 
que  iinpulaaro»  In  stgi'egacion  de  Casaiinre ,  bov  (iiK  cuate 
jui  Gobierno  a enUdeniniente  uicioual,  ^  que  yiopendo  \ 
Utftileter  \  <  onsolid  ir  los  pinieiinos  libélales,  lioy  que  es» 
l'ioMniii  "un  puede  inivnntin  u  Venezuela  en  virtud  de 
li  i\pli(!tu  declaiuiuii  del  (  on^iiao  de  aquüU  paite, 
ti  Gobierno  ^  i  no  diitli  un  imiito  de  li  leiucoiiiorauoii  de 
CiKinnie  1  Cobnubi  i  Puto  piics,  dt  este  dntí»  como  de 
inirt  Kwa  lieibii  puis  til  es  la  sejniiidad  que  nispiia  a 
h  r  1 1  (ircimstiiucn  di  inilliist  il  íicntt  de  im  l'ioviu 
na  un  Liudidaní)  dd  juicio  \  civismo  qun  (jiiiicteiiyan 
'i  I  S,<oino  lofHíit  niiuiiestido  en  los  mmlioH  saciificioB 
qut  ha  lieelio  \  la  l'itrn  En  lousecueniia,  \  tomo  nua 
prueba  de  li  diuiitailif  (onUanza  qiic  el  Litcuti>ft  ciña  en 
d  patiiotisnm  de  Lb  entro  á  Lablmle  por  orden  de  b  C 
de  trtr.i  materia  de  infiy  {¡rave  trascol wleuei a. 

Actuahiiente  al}íunu«  poeos  tactiiosoü  de  la  eapítal,  vir- 
¡íos  piu'tídtirioK  del  rpííii'ieii  absoluto  y  de  toilo  cuanto  liay 
Hcrvil  y  más  abyt^jto,  lian  logratlo  sublevar  alguiioH  i)Hfblos 
iiu'íiiiíow  de  las  i imiedi aciones,  empleando  enti-e  «tros  aibi- 
iii(>N  !■]  de  Hii  falso  «elo  por  la  reli^on  que  ungioneii  aiueuti- 
7.iuh\  por  los  priiifipioa  republieaiiON,  y  iiouieiido  en  obra 
toda»  KII8  rateras  arterúia  y  niaqiiiiiacioiii's.  Su  empi'ño  es 
volcar  el  actnal  <!obiprno  y  volver  i  entronizar  bi  arbitra- 
riedad y  Ion  boiabrcs  que  bnii  sidu  sus  atíciitcN.  Aunque 
bi  capital  se  eueueiiti'a  i-n  aetitiid  de  di'l'c-nsa,  sin  enibaijío, 
lio  es.Mefíiiro  el  i'xito,  y  un  esta  cojnintura  t(Klo«  Ion  lau-lilos 


^ 


PARA  LU!J  AJSALKS  DE  VKNi:zriJLA  -ÍH.f 

üütiüi  cu  el  (kiliev  de  volíir  ii  la  deíeusii  ilel  (loljioruo 
iiacioiiíil.  va.,  i]iie  tiíeinpre  se  hiii  mostrado  como  apoyo  iln- 
uodnilii  é  ii]ij>ortiu'bal)le  de  los  ve])nblicaiio8,  de  la  libertad 
y  del  (tobienio,  que  i'S  Iti  salvaguardia  de  este  bíeii  iiia- 
lirt'ciiible,  no  jiodiA  ser  iiidifureute.  á  un  ata^iue  tan  crimi- 
nal y  diípio  de  la  mayor  execraíáóu. 

Et<i>era,  iior  tanto,  el  (íobioruo  Sniiremo  que,  llamando 
üñ.  íi  \as  armas  en  esta  solemne  ocasión  á  los  esforüadoa  y 
Heles  L'Bsaiuii'enos,  haga  mai-cbar  el  número  i|ne  sea>  iiosible 
á  esta  parte  tle  )a  líepñblica,  armados  en  defensa  del  Ho- 
biemo  de  la  X^acióu  y  de  los  priucii»ioa  qne  bemos  iirocla- 
luado.  Las  eaballeríaa  que  U8.  envíe,  recibirán  cítballos  de 
refi-eseo  y  aumento  de  fiiei-za  en  los  Llano»  de  Sogamoso  y 
Patpíi,  á  cnyo  fin  hoy  se  dhu  las  órdenes  couvenienti's  al 
Prel'wto  de  líoyucii.  Iniu-cesíirio  es  encareció  -.i  l'S.  1» 
prontitud  del  auxilio  y  la  rapidez  do  las  inarclias  de  unos 
soldados  que,  iutlauíados  del  artlor  de  la  libertad,  no  necesi- 
tan de  otro  estímulo,  y  á  quienes  tal  vez  está  deparada 
la  suerte  de  salvar  las  libertades  ptíblicas. 

Hoy  de  US.  con  perfecto  respeto  muy  obediente  ser. 
vidor. 

Vicente  Az  itero. 


Número  i  (i)— coMiTNicAcitW  del  ministro  »e  relacio- 

HES  KXTEEIOEES  DE  TENEZUBLA  1  28  DE  MARZO  DK 
laS'2,  AL  MINISTRO  DE  IGUAL  CARGO  EN  EL  ESTADO 
DE  LA  NlTiVA  GRAMADA,  SOBRE  LA  ITNAL  EKSOLU- 
(!i6N  de  la    PROVINCIA  DE   CASANARB. 

Kepfililiea  de  Venezuela. — Departamento  de  líelaciones  Ex- 
teriores.— Caracas,  á  28  d«;  marzo  de  18;(2. — :í"  y  '2'2. 

íáeñor : 
Kl  señor  Gobemador  de    la  i'rovincia    de  Casanaro, 

Benemérito  <Tencral  J.  K.  Moreno,  con  oUcio  de  fecha  :tO 


DOCl'MKNTOa 


^ 


de  dicieiiilirt'  i'iltimo,  Im  dirigido  i>oi' ]¡i  Secretarín  dol  Iii- 
tciior  A  8.  K.  el  Eiicargiulo  del  Kjeciitivo,  un  <liii)1icrad(> 
de  la  actH  crfebmda  por  la  H^uiiiblea  electoral  de  iliclia 
Provinciii,  en  21  del  i>ropio  me»,  declarando  por  varias  ¡■a- 
zoneu  ser  la  voliuitad  de  los  pueblos,  siia  íiomitentei,  (pii' 
ella  se  reincorpore  con  la  iiiáa  estrecha  uui»)U  á  ese  Estallo. 
Un  uotii  de  ■10  de  junio  de  1830,  bc  liizo  iiresente  A  ese 
Ministerio,  poi'  el  (le  mi  eargo,  (pie  sometida  A  la  delibe- 
ración del  Congreso  Üonstituyente  la  n<:tn  de  la  llaniei- 
palidad  y  notables  de  (lanauare,  fecha  +  de  abril  de  lüKí, 
en  ()ue  declaraban  haber  resuelto  separarse  de  la  Xneva 
Granuda  y  uuirKe  íl  Venezuela,  aquel  Cuerpo  «e  había 
denegarlo  á  aibnitir  la  enunciada  t'rovincia  en  la  asocia- 
ción venezolana,  i-cspetando  el  derecho  ¡uteriiacionaJ  y 
la  aiuÍNtad  y  annonía  <\ne  debían  reinar  entre  pueblos 
vecinos  y  hermanos.  Interpuso  al  mismo  tiempo  mi  go- 
bierno an  niediaeióii  para  con  el  de  US.,  á  fin  de  <jiie  los 
habitantes  (U'  Casaimi-e  no  fuese»  ¡mn'epados  ni  molesta- 
don  por  tal  pi-onunciamiento,  á  (^ue  loa  Itabfa  obligado  el 
imjieño  de  las  circnn-staucias  y  de  los  <lÍHtnrbios  ocurridos 
eo  abril  del  meneiouado  año,  y  concluyó  observando  qae 
desvanecidos  los  temores  que  habían  motivado  ln  segre- 
gación, y  restablecido  en  la  Nueva  Graimda  nn  gobierno 
nacional,  volvería  íi  iurorponksele  Casanare. 

Así  ha  sucedido  con  efecto:  sus  valerosos  hijos,  des- 
pnés  de  haber  coo]ieriido  al  ti'iuutb  de  hi  lil>ertad  contra 
loHi  tiranos  ((ue  oprimían  á  la  Xneva  Uraiiuda  y  amcoaza- 
ban  á  Venezuela,  han  conocido  que.  si  el  derecho  de 
proveer  íl  su  propia  seguridad  pudo  insj)¡rarlos  la  reso- 
hición  de  separarse  de  su  antigua  Metrópoli,  la  restau- 
ración del  orden  eonstituciotml  y  de  loa  in'inei])ios,  las  re- 
laciones políticas  y  otras  razcmtís  «lo  ntilidad  y  eoiive- 
iiicncia,  lian  debido  decidirlos  á  incorporarse  oti-a  vez  A 
su  si'iii),  como   acaban   de  veriJicarlo. 

iVli  (loiiierno  felicita  al  de  UH.  por  tan  plausible  acoii- 
teciiiiioiito,  y  desea  que  por  su  medio  se  haga  igual  ma- 
nilestacióu   A  lii   ilustre  i'roriucia  de  Casanare,  quedando- 


I 


PAUA  LOS  ANALKS  UE  VKXKZliELA  39j 

iiití  el  liouor  lie  rtiioviir  á   UK,   l;i  respetiiiiHii  eoiisiilpra- 
cióu  con  que  soy  sil  niny  obedieut*   Her\'i<Ioi', 

Nfíiifüit  Mwhelena. 

Al  Hoiiorahle  Hei'ior  tiecretiirio  ile  lielaehneH  ExUrioren  de.  la 
Xiiera    Oranatln. 


Número  4  (j)- — kespitesta  del  ministro  de  kblaciones  ex- 
teriores DB  LA  N1-E\-A  GRANADA,  A  Hí  DE  MAYO  DE 
1H;!J,    al    de    IGi'AL    CARGO    DE   VENEZUitLA. 

Cnloiiibiii. — Esüiilo  de  la  Xiievii  (iraiiailii. — Secretaria  del 

Iiiterior  y  tíelaeioucs  Exteriores. — Bogotá,    á    lli    de 

mayo  de  18^'J, 

El  iiifraeserito,  Secretario  de  Estado  en  «1  DeapiMilio 
del  luteríoi-  y  Relaciouea  Exteriores,  lia  tenido  la  hoiira 
de  recibir  la  nota  que  con  fecha  de  ^8  de  marzo  último, 
ge  sirvió  tlirigirle  el  seííor  Secretario  del  mismo  Üespa- 
clio  del  Grobieruo  de  Venezuela,  en  que  le  a\-isa  haber 
recibido  itu  duplicado  de  la  aritii  celebrada  por  la  asam- 
blea eletrtoral  de  Casanare  eii  21  de  diciembre  último, 
declíiraiido  ser  la  voluntad  de  los  pueblos  de  aquella 
Provincia  que  ella  se  reiucoi-pore  con  la  imióu  niiis  es- 
trci-lta  al   Estado  de  la  Sueva   Granada. 

El  Vicepresideute  lia  visto  con  particular  satisfaccicín 
lii  nota  referida,  en  (lue  el  Gobierno  de  Venezuela  rati- 
fica los  nobles  sentimientos  que  siempre  le  han  caracte- 
rizado. Esta  conducta  cii-ciinspecta  y  aiTcglada  al  derecho 
adoptado  xtor  las  imeioues,  es  tauto  más  laudable,  cnanto 
que  en  igualdad  de  eiitmiistaucias  otros  no  h£Ui  querido 
i-cspetar  estos  principios,  que  son  los  únicos  que  pueden 
mantener  la  paz  entre  los  luiebloa  del  Contíueiit«  ameri- 
ciuio.  Si  imperiosos  motivos  estiiniüaron  á  los  hijos  de 
Uasauíiire  A  proveer  íi  sii  seguridad  iucorironíndose  provi- 
sionalmente á  ese  Estado,  ellos  no   por   eso  i-enunciarou 

í>ii 


DOCÜMEKTOi 


^ 


;í  Kiifi  «bltgndoii(!8,  y  lian  vuelto  ií  soiii<itPi-so  á  sn  íiiiti- 
guii  dependencia.  La  Nueva  Grtwada  ha  retiibiilo  la  de- 
uiostracióii  luáR  couvlncente  de  amistad  y  cousecueuuia 
del  tiobiomo  venezolano  flu  el  mismo  lieclin  de  no  haber 
querido  admitir  en  su  asociación  íí  aquella  Provincia,  á 
pesar  del  prouiuiciamiento  que  hizo  en  abril  de  1.S30.  Sin 
atender  fí  1  >í  8  g  »t  o  e»  de  la  auiliiciúu,  ni  aprovecharse 
de  la  sitiiac  ou  gi  t  ida  de  iiueblos  oprimidos,  i^l  ha 
manifestado  le  a  u  ñera  palpablf>,  loa  principios  que 
lo  giu'ají,  el  1  eto  a  la  línoa  que  marca  la  exteusióii 
de  9U  terr  to  o  el  1  aeo  que  tiene  de  conservar  siem- 
lirc  sus  reí  c  o  i  st«Sii«  con  un  pueblo  vecino  y  her- 
mano. 

íSea  xieimitido  al  infraesciito  nmuifestitr  aquí,  que  es- 
to» seutimientos  iwtíÍH  en  consounuvia  eou  los  que  ani- 
man ú  su  gobieruo,  y  4pie  él  ha  recibido  ímh  gratitud  las 
ri'l)OtidiiM  pruebas  daiUia  por  el  de  Venezuela  pam  Üjar  y 
ju'liU'iU'  Ut  i'iifstiún  de  los  límites  recíprocos  entre  las  sec- 
ciones de  hi  antigua  Colombia,  líl  lia  nce]ttado  con  apre- 
cio la  t'i'licitiiciúii  de  ese  gobierno,  y  dj^sea  qiio  llegue  p1 
día  de  restablecer  sus  relaciones  por  me<lio  de  pactos  dii- 
i-adei'us,  umuteuieudo  entre  tanto  la  buena  ¡uinonla  que  se 
lisonjea  de  conaervar  con  Venesniela. 

Kl  íjift-aescrito  tiene  lioy  el  placer  de  trasudtir  en  ctqria  al 
trobematlor  do  Uasauai-o  la  nota  del  señor  Secretario,  para 
satisí'aoeión  de  los  Imliitautes  de  aquella  Provincia ;  y  se 
aprovecha  de  e.sta  oi)ortunida*l  para  reiterar  las  segurida- 
des de  su  nuiy  ¡dta  consider ación  y  respeto. 

Al  xvñui-  Sei-reUtrio  de  Ent(i<lii  en  el  Ompacho  rft  Iffhtvh- 
nvH  f!j.iei-¡i}res  itr  Veiie^iich,  etc.  clv.  vfr. 


VAUA  LO!*  A5ALKM  DE  VENEZUELA  '.iUl 

-Número- 5. — i'OMrxi(.'Aí.TOx  iibl  .tupe  civil  y  militar  de; 

\"EXEZl'ELA,  Á  !Í4  DB  -ILa-YO  DE  IftlO,  AL  CONGRESO 
('OX.STITITENTE,  EN  qUE  LE  INCLITÉ  COWA  UEL  Ol'll'lO 
DEL  COMANDANTE  UEMEiUL  DEL  DEl'Alí TAJIESTO  ÚV. 
BOYACÁ,   a   23    DE    ABRIL  DE    1^.^(1. 

Valeiifiit,  ¡i  -24    df.  iiisiyu    ilií  ls:i(l. 
Exciiio.   sefiov: 

Tengo  la  lisura  <lt'  piisar  A  iiiauos  ile  \'.  lí,  (ii)])ÍM 
<lel  oficio  que,  i-oii  fecha  '£1  (le  iibril  íütimo,  ha  diii- 
írido  á  mi  típi'ietiirio  Genend  el  CouiJiiidaiitP  (ieiteral 
del  IX'] mrt amputo  de  Boyiu-ií,  en  ijiie  iiiíserta  la  eoiiíew- 
tneión  que  lia  dado  jil  (íolneriio  pnivisiivio  de  la  l'ro- 
%-meia  de  (.'asiiiiare,  iiiaiiifestáiidole  que  debe  qiiwliir  imi- 
lla á  la  Siievíi  (jifiuadji  por  i-azoiies  de  eoiiveiiitímiia 
)K)litica;  y  tim-  los  aeontecimieiitoa  que  allí  han  tenido 
Jugar,  lio  alteniri'm  su  íiimstiid  y  biieiui  iutelÍKeimin,  ui 
serán  luotivo.s  inim  que  se  ronsidereii  votos  los  vínenloH 
(le  luiióii   iii  interrnnipiílas  la«  (;oiniiiiicíic¡oneH. 

iisíii  eoii[tini<:.tcit')n  dejaní,  sin  diitln,  conucrt-r  al  Ciier- 
])o  Soberano  tU'  la  Naeióu,  que  el  Gobierno  anterior  de 
líoííotá  está  (;»si  disuelto,  y  ])ue<le  servir  de.  base  ])ai-ii 
la  resolución  que  locaiga  sobre  la  pivfceiisión  de  ios  Iiabi- 
rautes  do  ii»  l'rovineiíi  de  Casaiiave, 

C'oii  la  misma  ex>niuiiivación  lie  i'ecibido  el  oficio  (jue  en 
fopia  acompaño,  del  Exenio.  señoríieiiei-al  en  Jefe  Santia;:»» 
Marino,  .Tete  de  A'juiííuardia,  á  que  aonnq>iiña  varios  do- 
i-umentos  y  eartas  particulares,  relativos  los  prinieíos,  á 
la  lio  udniisi('>ii  del  Jete  que  se  había  nombrado  para 
mandar  la  División  fíoi/um ;  y  his  seyíniídas,  en  (¡ne 
eoninniean  la  naturaleza  del  movimiento  que  ocunió  en 
Itogotá  el  día  2l'  del  mes  pi-óximo  iiasado.  Ooii  tixlo, 
■  el  señor  General  Jete  de  Vaiifíuanlia  eiaieeptíia  que  la 
política  del  (jeneral  U(»lívar  puede  ser  eiijíañosa,  y  (¡ut« 
[lor  un  trastorui>  ó  cambio  en  las  ideas  de  aquella  levoln- 
.  i;ióu,  ))ueil!i  ser  ainenaüada  la   libertad  de  Veiiiíznela.    I'ara 


DOC  TMliNTi 


^ 


Bvitiii"  (.'std  mal,  proiictue  quo  -te  ruííiiii  itn  eji-reilti  il's 
iwtablí'  en  la  froutera,  que  deacoiieitírtc  todo»  los  une 
vos  i)roy»«ito»  y  pro k; ja  laa  liliertades  de  la  Xueva 
Granada. 

La  sabkliQ'ía  y  iiriideucia  d«l  Conffrcso  dÍH|>on<Ii'á  In 
Hii'iN  (univenit-ntií  A  la  salnd  y  bienestar  de  la  sociedad. 
üoinu  la    ii'gla    invannlilo  de    sus  deteriniíiaL-ioncs. 
Dios   {;''i'''i''í»'   'í   ^'-  !''■ 

Jimv   A.    í'ífe. 

Al  KiiTlenÜsiiiiit  seriiir  Pi-aiil^-iitc  ilcl   Voiif/rv/io. 


Nímero  3  (a). — coan7KK'Aci6N  DEt.    comandaste  oenkral 

DCL  IIEPARTAMES'TO  IW.  BOYACA.  Á  U3  DE  ABBn,  DE 
[K;tO,  AL  SErRBTABIO  (.íESEilAL  DEL  JEFE  (.'IVIL  V  >[!• 
LITAH   DK   VENEZUELA. 

Jíi'l>fiblicii  df  Coliitiibia. — Xúnieru  44. — <_'oiiianil;ini-t:i  (¡em.'- 

ral  del   ])i;parta mentó    de    Itoyaeá. — Clnai'U'l  (Mieral 

i-ii  Tnjjjn,   &  23  de  HbrU  de   íwtO. 
Al  ■■ícrior  Si-crel'irin   Ge.iternl  fie   K.   H.   el  Jr/c  lS>'¡>ir'<ir   ilr 

IViíC  I  »<■/((. 

(I.e  dii  el  tífido  de  .lele  Kn|iei'iui'  que  teiiíii  antes  de  l:i 
soiüiiacióiL  de  Venezuela.) 

Tcn^'i.  1-!  linn.n'  de  ius(4t;n-  á  IfS.,  para  .■uniH.'iniien- 
t«  de  S.  IC.  i'I  Jeíe  íSuiienou  de  e.se  Estado,  la  enmuni- 
isieión  que  eon  «shi  feclia,  y  ba¡io  el  níiniero  J,  he  diii- 
(fidii  ;d  Benoi'  (iobernador  pi-oviwono  de  la  Provincia  lic 
Casauare,  lu  cual  es  i^oino  ií  la  letra   signe : 

"(,'on  la  nota  de  L"S.  de  i;i  del  aetnal,  miniero  :iri. 
Le  ivfibido  la  acta  jiopidar  que  US.  se  lia  si'ivido 
aL-ompañaniu-,    y    eu   ella   lie  visto   los   sentimientos    ílel 


PAUA.  LOS  ANALKW  DK  VENEZUELA         :Í'.li) 

■jmtnúficu  imcblo  (le  ln  l'roviuciii  (le  (.'iisnnaiv  y  los  iito- 
tivos  que  Un  tMÜdo  \Kn»  tlpclai-iiv  un  momeiitftiieti  se- 
jniraeión  dn  la  Xhovíi  GrHiiiula. 

"Los  Imbítiintes  de   estn  (liiwlad,   los  ile   la   Provincia 

■  <lf  Tiinja,  y  lie  toilo  i'l  Departamento  de  BoyacA,  hou 
dfnmsiadDiiieiite  eouwidíts  jiin-  su  i)atTÍ()tismo,  su»  Ideatt 
líhemles  y  su  iiinor  á  hi  libertad,  iiiira  que  uie  sea  ueep- 
sai'io  i'ecoiilai'  lí  US.  y  al  pueblo  de  Cawiiinre  liis  im- 
iiieroaft»  pinebaR  ([ue  lisn  daUti  de  sn  «ivismo ;  yAa  adjiui- 
tn  nianifestauióii  que    iieoiiq)arin    á    US.    es    uiia    llue^^l 

1  |)nieba  de  lo  qne  lie  diclio,  y  del  veliemeute  deseo  de 
i'ste  i»uebl(i  de  i-ecobrar  «««  {íaraiitías  polftie.aa,  y  de  ser 
refíLdo  jior  leye.s  liberales  que  atianeeii  las  líbertiide» 
pi'ihlicas,  y  todas  las  deiuiís  ji;araiitías  del  eiuda^laiio  re- 
luiblicniín.  El  rneusaje  ó  mauifestucióu  del  Pivsideute 
del  (.'ousejo  de  (robierno,  jiasado  al  Coujireso,  á  que  alu- 
de la  represeutaeióii  ai\¡imta,  es  relativo  A  pedir:  1"  que 
uo  haya  Ki'emí  eou  uiiestros  lieriuaiio»  de  Veuenuola : 
1'?  que   se  reconozca   su    gobierno  y  se  declare  Ift  separ;»- 

■  eion  (le  la  Xueva  Granada:  .'í''  que  se  nombre  nn  Go- 
bieruo  provisioua!,  »iue  dirija  la  llepúbliea  de  la  ííueva 
'< ¡ranada  4:on  iufititueioues  lilKwileíí  que  asegure»  los 
dererlios.  garantías  y  libertad  de  lo-s  pueblos:  4?  que 
se  convoque  un  ('oiifíreso  granadino  que  fije  las  iustitii- 
eiones  de  la  líepíibliejí,  cuyo  fiobieruo  debo  ser  po]uilar, 
representativo,  electivo  y  resiionsable :  ."i"  que  se  ]ioiifi> 
en  leceso  el  actual   CouRreso. 

"Todo  e-sto,  señor  General,  está  casi  ya  cousegruido,  y 
por  eonsiguiente  la  Nueva  íiranada  va  á  constituirse 
según  los  deseos  d«  su»  pueblos,  y  ya  Inv  empezado  su 
ílloriosa  miu'cba  acompañada  i)oi'  la  libertad,  bi  ií>:ual- 
dad,   y  rodeada  eou   todos  los   derecbos  del   hombre. 

**Lo»  pueblos  lie  (.'asaiiare  son  beneméritos  hijos  ile 
la  Nueva  Grana<la,  y  por  lo  mismo  deben  quedar  con 
su   madre. 

"Su  sepantcióu  m)  puede  procurarle.^  más  felicidades 
y   }(0<:es  politicoR  de  los  que  gozariau  quedando  a^egn- 


DOfUMENTOS 


d(i.-i,  VciLexiiulii,  qiiioii  sieiiipit'  sü  bu  {fuiíulo  iior  loa  acn- 
tiiiiieiitu»  del  im'is  jiiin>  putriutísino  y  de  Iji  iuíVs  rceCii 
Justit'iü.  lui  ]niodei  tiiiiSL'iitiu  cti  que  (3iisauí)rc  qiii'ili;  iiiii- 
dii  á  cHii  siu  iipftrtiirsií  ele  los  i)niii;ip¡i>t4  cxpiTsudcs, 
y  sin  iiitrodiiüir  im  jíitur-h  do  dÍHisordiji  ¡Litcniíiiiíihlc 
(iiitiv  los    dos  gobioruos, 

-  "i)p  iHiw)  lie  tdCiulü  vsto.s  pmiLu.s.  bieii  piTHiiadidu  de 
ijin.'  t"tí,  L'Stá  bien  iH'!iL'íi';id()  di^  i-ilits,  y  qui:  no  i;;iitM-ii 
t.iLLii])Oc',i  los  iiiutivoM  de  euuviiidi'iieiii  y  de  íntW'iís  p;irti- 
ciiliif  qiio  tii'iieii  los  ))ui'l)Uis  di' lii  i'roviiiiiiii  dii  su  mando 
en  "jiii'diir  iinidiid  i'i  la  XiU'va  íimniida  unía  bitrn  iine  ú 
VoiH'KtU'Ia,  y  pur  in  inisnio  vn»  inútil  adclüntíir  imi-i 
mis  observaciones. 

"iCI  otieio  c.itadiJ  ili-  L'.S.  oIVuijií  (¡ne  aii  iiiti'iiuimí 
)ni  es  liostiliiiar  ú  pneblos  l»n-mitiioM  eumo  son  los  t'ron- 
tedziiN  y  del  intorior  dul  Ki^ino;  (Vinvñiiitfl  de  la  Xiu'- 
\'ii  (Irauada)  que  por  el  contrario  deb«  y  está  resiiL-!- 
to  á  qne  si-  niauti'nyii  con  elIoM  l:i  más  francu  coimi- 
iiii.il cióu,  y  qiiL-  los  cainiLios  de  (.'asauiíre  esti'-n  libivs 
■  para  todos:  in  que  ya  tenjío  dlclio  A  UH.  ea  In  iiiejoi- 
coiiii-'^tai'iúu  qne  puedo  dar  íi  dielio  oficio,  pnejí  elarit- 
ini'íii¡-  expiósii  qiii'  los  imublos  de  esta  L'roviueiíi  uo  pne- 
ík'ii  ser  i'iiein¡;jos  de  sus  Itet'iUUiiOH  di¡  (jUsaiiare,  que  ik'- 
seiiü  v'iini'  Huidos  irii  jiazy  iiunfitad;y  por  lo  misiuo,  uiieutrafr 
rs.  lieiii-  lii  Innidad  de  eontest.ariue  y  decirine  (pie  Ca- 
saiiaví'  sea  eonsiderado  siempre  de  la  Xnova  (jranada  y 
qnc  (¡nieve  qnedav  unido  ii  la  misma  bandera  de  libei- 
t.ail  qne  acabamos  de  enarbolar,  los  ciisani;i'eños  se- 
rán veciliidos  eoini)  antes  en  esta  tierra  fraternal  y 
tratadon  como  siempre;  y  á  los  de  este  Dejiartaiiieutu 
que  quipimi  pasar  á  Casaiiare,  ni'  les  franquearán  como 
ilutes  los  pasajiortes  qnc  ¡lidiereii,  wiii  repavo  aljiíino  y 
eomo  si  los  acontecimientos  políticos  no  Indtieran  por  un 
instante  voto  nuestros  víueiüos  é  iiitwrumpido  nuestras 
eomutiiuBC iones.  Espero  que  UK.,  después  do  liaber  hecho 
pnblieav  esta  manifestneióu  de  mis  sentimientos,  y  de  los 
deseos  de  estos  jinelihis,  su  servirá  coutestavme  lo  qne 
Ke    ri.'siilvicrv,     en     la    inteligencia    de    que    voy  ú   diri- 


r 


PARA  LOS  ANAT.ES  DE  VKyKZVKLA.  401 

ííii"  exilia  ilt!  lili  oficio  !il  JL't't'  del  Gobierno  ile  Vene- 
zuela, juira  que  i[tte<Ie  ¡{íiialuiente  iiiiiiiiesto  del  nuevo 
e»ta<lo  de  Ihh  cosas  de  Ift  Xudvíi  Urnunda,  y  reconozca 
su  justicia  en  reclauííir  la  agre^tuñón  de  la  Provincia  de 
Oarjaiiare,  que  os  de  mi  deber  fiulicitiir  mientras  el  Go- 
bierno de  esta  República  pueda  unteuderse  directamente 
con  el   de   Venezuela/' 

He  creído  deber  tmuscribir  jí  US.,  para  couocimieu- 
tii  de  S.  E,  i'i  Jefe  Superior,  dielia  comunicacióu,  para 
los  efectos  en  ella  ex])res»dos  y  ileiuAs  que  puedan  im- 
IKirtar. 

Soy  <le  t/¡S.  con  todo  mi  reapero  muy  obcdienre  scr- 
\-i(Ioi-. 

L.  l'ení  de  Lacroix. 

(Esta  conumicación  en  la  rcl'erida  eu  la  marcarla  con 
'  el  níimero  ü  de   este   §  4?) 


Número  5  { b  ) — comumicacióm    del  comandante    general 

ÜE  VANGl'ABDIA,  Á  O  DE  MAYO  DE  1830,  Á  <JUE  SE 
REPlEItE  EL  JEFE  CIVIL  Y  IflLITAR  EM  SU  NOTA  DEL 
;Í4  de  mayo  anterior  \U  CüNHlíESO  CONSTITUYENTE, 
MARCADA  CON  EL  NÍTUERO   5    DE  ESTE   §   4? 

Estado  de  Veuezuola. — Gomaudancia  General  de  Orinoco 
y  d(d   Ejército  de  Vanguanlia. — Cuarte^    General   en 
el  Tácliira,   á  ó  de  mayo  de   1M30. — lílui^ero  53. 
Señof  General   íieci'eUirio   de  EilatJo  eu  el  Departamento  de 
¡a   Gnen-tí. 

Tengo  la  Loura  de  acompañar  á  Uü.  tres  copias 
marcadas  con  lo»  nfimeros  1°  2?  y  3° ;  (han  sido  colo- 
cadas donde  coiTesponde)  adeniá'S,  nn  oficio  y  una 
carta  particular  que  el  General  L.  Perú  de  Lacrois 
dirige  j'i  un.,  relativos  uno  y  otra  al  pi-onunciamiento  de 
Oasauai'e,  y   por   último  cuatro  cartaa  de  las  cuales  tres 


DOCUMENTOS 


■eoii  (lirígirliiK  al  señor  Geuerül  Siníftí,  y  ln.  otrii'  al  wcnor 
Frniicísco  Araiida.  Por  estos  ilornmoiittis  penetrará  VS. 
el  estado  de  los  uegwios  en  la  Nueva  tiraniula,  sin 
embargo  de  que  eu  los  presentes  momentos  la  revolución 
i]mzti  ha  \'iiria<lo  de  rnnibo  y  olijcto.  fil  General  Bolí- 
var iba  ií  dejar  el  país,  y  la  tranaíbmiación  se  bnbiera 
consumado,  cuando  nuevos  manejos  y  nuevas  intrí};a«T 
apoyadas  en  los  auoutccimientos  mismos,  la  Lioieroii  va- 
rillar y  estuvo  próxima  á  caer  en  sna  niauos.  El  Gene^ 
ral  Bolívar,  liábil  eu  aprovecharse  de  las  circuuBt»nciaa, 
y  eonoeiendo  deniasindrí  bien,  por  desíiraeia,  lii  iniprevi- 
stüu  é  mexi)er  leu  ciar  de  los  hombres  de  que  su  halla 
i-oileado,  ha  declaradlo  que  quiere  seguir  y  eonsnmar  la 
revolución;  y  no  estA  lejos  de  aer  creído  poruña  parte 
considerable  de  gianadíno».  Procuró  desde  luego  haeer 
creer  temible  al  General  l'i'iez  y  sus  cosacos,  que  es 
coniü  les  Uama,  y  ha  empleado  con  éxito  los  medios  de 
presentni'  como  peligrosa  la  política  de  Venezuela;  de 
manera  que  ahora  se  trata  de  entretenemos  A  efecto  de 
reunir  en  la  Nueva  Gnmada  nu  ^¡éi^ito  respetable,  que 
mantenga  el  eqiülibrio,  y  segün  la  expresión  del  General 
Bolívar,  que  impida  la  i)repon(.lera!icia  que  Venezuela  pro- 
cura ejercer  en  lo»  destinos  de  aquel  país.  De  este  mmlo 
lograrán  engañar  al  pai'tido  liberal,  fingiendo  sBgidrlo,  y 
el  espíritu  pAblico,  animado  antes  t-oütra  los  opresores, 
les  Uiunaria  luego,  considerándoles  como  sus  mejorog 
apoyos.  í'or  esto  medio  el  General  Bolívar  procura  for- 
mar una  gi'an  ftierza  que  eui]jlenrfí  m^<^esivamente.  en  opri- 
mir &  los  mismos  liberales  que  alioiii  se  dejan  engañar 
eu  lii  Xueva  (Jranada.  volviéndola  dj^spués  conti'a  Ve- 
nezuela. 

En  estas  circunstancias  conviene  reunir  un  ejército 
i-esitetable  eu  la  ttoutera,  que  desconcierte  estos  nuevos 
proyectos  y  proteja  Vah  libertiules  de  la  Nueva  Grauatlo. 
Así  rectificaríamos  su  revolución,  haciéndola  llegar  á  su 
ténuino;  liberturiamos  aquel  país  déla  presencia  de  los 
que  labran  su  ruina;  la  salvaríamos  finalmente,  asp- 
giu'ando  al  mismo  tiempo  i\  Venezuela    de    las  ])éríidns 


f 


^ 


í  ANALES  DK  VEMEZUKLA 


iutrifíiiM  (leí  Geiieviil  liolivar  y  sus  pai-tidarios ;  ¡lorfiiie 
mieutras  t'lla  ten^a  eiiumifíos  tau  peligrosos  eii  su  ve- 
cimlad,  no  piietle  contar  i-ou  reposo. 

Euhe  tautii,  yo  ti"abajo  con  í*aóu  on  bacor  dijsceiider 
iil  piuíhlo  la  revolaciiin,  para    (inc,  ajtoyado  ústo  tn  fila, 
no  aea  manejada  por  ana  oproHorcs. 
Dios  giitu'dp  á  US. 

.S'.  Miü-iño. 

Número  6. — hkiüstro  de  las  Ki-EfcioNií'^  de  la  phovinita 

DE   l.'ASANAltE    DE   DIPITADO  I'AKA   EI<  COXHItESO  CllXSTI- 

T^yE^:TE  dk  venezttela,  á  19  de  abril  de  18.(0. 

Estado  de  Veneznda. — ¡íiímero  lió. — Gobierno    dé  la  Pro- 
vincia de  Carabobo. — Valencia,  A  1?  de  jumo  de  IKÍO. 
Al  Honorable  xciior  Premíente  del  Vougrexo   Üoiutttfiíi/eHte  tle 
Veiteztieltt. 

Tenfío  A  lionor  ile  iicoiniiañar  á  V,  K.  los  registros 
lie  elecciones  cpie  me  baii  sido  dirigidos  por  el  señor  Pre- 
sidente de  lii  Asamblea  electoial  de  la  Provincia  de  Casa- 
n are,  para  que  los  ])reMentenI  auí^iistp  Conji^so  que  V.  K. 
tiene  la  lionra.  de  i)reai<Iir. 

Jlios  guarde  lí    V.  E. 

Manuel   C<tln. 

listado  libre  de  Casanai-e. — Asamblea  electoral    de  la  Pro- 
vincia de  Cnsauare. — Registro  de  elecciones  extraordi- 
narias de  líipiitados  jtara  la  Convención  Venezolana. 
En   la  ciudad  de  Pore,  capital  de  la  Provincia  de  Ca- 
sauare,  i'i  diea  y  imeve  de  abril  de  mil  ocliooieutos    treinta, 
ronnida  la  Asamblea  electoral  conqmesta  de  siete  electo- 
res qne  w,  bailan  presentes  j''  que  tbnnan  el   competente 
número  requerido  i>or  el  articulo  2S  del  decreto  do  S.  B, 
el  Benemérito  Genenil  José  Antonio    Páez,  Jete  Civil  y 
Jlilitar  de  Venezuela,  para   el    (Jongreso    Constituyente, 
después  de  hal»er  sido  bistalada  legalmente,  el  seiíor  Pre- 
sidente nombró  escmtadores  A  los  señorea  Manuel  Ecbe- 


DOt'lTJIENXnS 


vciTÍii,  FraiKnsw  .7íi-\-í(.t  Vo^gii,  Antonio  Jost;  BcnítPK  y 
Juiíii  Xejioiimccno  Girón,  y  prouertiii  lí  verificiir  en  sesión 
liiihlicii  y  pLTiuiíiiL'nte  hi  elección  de!  Diputado  jn-iudpal 
qne  correaiionde  i't  esta  Proviuciii,  cou  sirreglo  ií  los  ar- 
tículos .'15,  a(i  y  38  del  citado  decreto  ilc  elew-ioncs. 

KeeogidoK  los  votos  por  el  señor  Feli|m  tííiiitiiií;o  !'cr- 
doino,  seciftario,  i'tí8iilt(j  do!  ¡>r¡nuT  estmitinio,  Ih'hIio  \mi- 
los  (jscmtndores  iiomlíriidoR,  cine:  üI  spüor  .Jniin  Xopouiii 
ceno  Hurtado  ohtiivo  seis  votow,  y  t>l  .señor  Jor^ií  ^Viito- 
iiin  González  Soto,  luio, 

EesiUtandtj  el  seílor  .fuaii  ííepomnceno  Hiii'tíidfi  electo 
ilipntadu  por  plui'alidad  absoluta  dp.  siiirajíios,  se  eonelu- 
yó  esta  elección  del  dipiitudo  iirinnipiU,  lirmando  los 
electores  eiste  reídstro  qne,  con  t'l  del  «nplente  y  ia,  acta 
de  iiistalactóii  de  la  Asíiiiiblea,  se  reinitiiií  al  señor  (ío- 
heniador  de  l¡i  Troviucia  de  ('araltolto,  por  postn,  en  plie- 
go cerrado,  sellado  y  certificado.  También  se  ñrniará  el 
dnplieado  quB  de.be  ai-ehivarse  en  esta  Provincia,  y  sí- 
conipulsanín  las  copiívs  se^u  lo  prevenido  en  el  artíiin- 
io  42  del  exi»reaado  decreto  de  cleceioues,  Uon  lo  que 
se    cmicUiyo  ewte  reffistvo, 

■7.  Antonio  González  ¡Soto. 
Presidente. 
M.  EcheL-eiTh,  Frfiiidxfi  J.  Ycxgiu 

EscrntiHlor.  liscrutudor. 

•].  Kfiímmncfito  Girmí,  Aiifoiiio  -loné  UeiiÜez, 

Escrutador.  líscnitador. 

■Iiimho  AU'oiizn,  Friipe  S.  l'erüoiuo, 

lilector.  Hecreiario. 


Estado  libre  de  Ga.sauare. — Asamblea  electonil   de  la  Pro- 
vincia de  Casauarc. — Registro  de  eleccioues  extraordi- 
naria» de  Diputado  sóplente  jiara  la  Conviinción  Vene- 
zolana. 
Kn  la  ciadiid  de  i'oi-e,  capital  ile  la  Provincia  de  Gaaa- 

iiare,  h  diez  y  nueve  de  ubril  de  iiül  ocliooieutoH  treinta. 


u% 


i 


r 


NALES  DETEXEZUELA 


i\!iiii¡(l!i  !ii  Asiimbleii  diictoríil  coiiiimestii  lUí  sieto  iik'rtmt'M 
fjnc  SI-  liiilliiii  preswite«  y  qnu  i'oniiiui  el  coiupeteiite  uúnitíi'o 
ifi[iieiiiIo  por  (íl  artículo  1*S  de)  decreto  de  H.  E.  Beiiemé- 
ritt»  (iciieial  José  Autoiiio  l'i'iez,  .Tefe  Civil  y  Militar  dü  Vv- 
iieziieiii,  jiiini  el  (Joiiffi'ewii  Constituyente,  de-simé.-í  de.  liabev 
sido  infitaladií  legidmente.  i'l  señor  l'resiilente  nombró  es- 
enitadrires  11  los  stmores  ."^hiiiiiei  Kelieverríu,  [■YiHieiseo  .1. 
Vesjíii,  Antonio  .1.  líeiiiteK  y  .J.  Ni'imniueeno  Girón,  y  ¡iro- 
eedií)  i'i  verifieiii-  eu  sesión  públieii  y  pentiauento  la  eliticióu 
del  di]iutiuIo  snpknti-  ijue  eorrespimde  ;i  estit  Provincia,  con 
an'e;;lo  á  Um  iirticiilos  ;.!.>,  .'ll!  y  oS  del  eitndo  decreto  de 
eleceioueM. 

líecogidos  loa  votos  por  el  señor  Felipe  S.  Perdomii, 
si-eretario,  residió  del  primer  escmtinio  Uccbo  por  los  es- 
crntadoi'e»  uombradoa,  qtie  :  el  señoi'  Calixto  Molina  obta- 
vo  seis  voto»,  y  el  «eñor  Miuiiiel  Ecíú'verrfa,  luio. 

líestütaudo  el  «eüor  Calixto  Moliuii  electo  diputado 
Huplente  yor  pluralidad  absoluta  do  sufragios,  se  conoliiyo 
esta  elección  del  di])ntudo  suplente,  firmando  los  electores 
este  registro  que  con  el  del  i)rinciiial  y  la  íu;ta  de  iustala- 
eióii  de  la  Asamblea  se  reinitii-ñ  eu  pliego  cerriwlo,  «i'llad<i 
y  certificado,  i)or  i)osta,  a!  señor  Golwroador  de  la  Proviu- 
ciít  de  Carabobo.  Tambión  se  íírmará  el  duplicado  ciuc 
debe  archivarse  eu  estii  Provincia  y  se  compulsarán  las 
copiaH  aegúu  lo  prevenido  eu  el  articulo  4:¡   del   exifi-esado 


decreto   de   elecciones, 
í-istro. 


M.  Evbecerría, 
Escmta4.lor. 

./,  Nepifiuticeiio  (Hr 
Eserntador. 

Jacobo  Aifonzo, 
lílector. 


(\>ii  lo  quií  se  concluyó  este  : 

•J.  Antonio  González  ISoto, 
Presidente. 
Frmu-hco  J.  Vesgfí, 
Escrutaílor. 
Antonio  Jwié  Benítex, 
Escnitatlur. 
Felipe  6'.  Perdomo. 
Secretario. 


r 


DOC1.I3LENT0H 


■Homero  7- — iíestiones  dei.  dum-tauo  de  OASANARE   Etí  EL 

COMGUKRO  COXSTITrVKJITE  UK  VBNEZníI.A. 


Dcsimés  que  la  Pi'oviiieia  do  (Jüsmiiiiv,  en  uao.de  bu 
.sdlujram'iv,  y  i-oiisultaiido  su  i)ropÍ!i  felicidad,  ae  sepiírú 
do  Iieelio,  jior  medio  de  un  acto  euiiiieiitemente  popular, 
di'I  (fobicnio  ojireHor  de  Bogotií,  para  unií-ae  ¡il  Estjulo 
de  Veuezueliv,  cou  qiueii  tieuc  sus  uijia  íutimiía  relac-ioueá 
y  á  (¡uieii  oatá  ligada  pui-  su  situación  topOíp"áÜfia,  con- 
vocó eoiüu  era  imtui-al  mu  colegio  electoral  para  nouibntr 
diputado  (pie  lii  representase  en  el  Auf^Lsto  Cuerpo  que 
V.  B.  tau  diííiiauíeute  i>reside. 

Habiéndome  cabido  la  liouru  ile  aer  el  escogido  par» 
aquel  eneargo,  liu  Ilufcadit  ¡i  etfla  capital  el  día  ¿1  del 
último  mayo,  é  iguoraiido  aún  ai  los  \'otos  de  Casauare 
hau  sido  ncogidna  favoralilemcute,  me  lia  parecido  msoe- 
.  sarlo  dirigirme  A  V.  K.  auiiuciündole  iiii  llegjwlu,  para  que 
ae  difine  ponerla  en  conocimiento  del  Soberano  (lougreso 
y  conmuicanne  el  resultado  para  mi  gobierno. 

Soy  con  la  mayor  consideración  de  V.  li.  muy  rusite- 
huiao   y  obedieutc  servidor. 

Valencia,   ü  '¿  de  jmiio  de  l.s.ii(, 

•liKiH  \.  Hiirt(irli). 


Señor : 
Ideutiflcada  la  Provincia  de  Casauare  por  medio  de  sn 
prauuncí amiento  con  laa  otraa  in'oviuciaa  qne  proclamaron 
de  liecLo  y  de  derecho    su   aei)aracióii   ile    líogotií  para 
formar  la  líepüblica   de  Venezuela,  no  creyó  que  hubiese 
niugún  motivo  de  dudti  pam  ser  admitida  en  la  asiociación 
venezolana  y  considerada  como  miembro  de  eata  nueva   fa- 
milia.   Tan  lejos  .-ie  hallaba  Ciasaiiare  de  imaginar  qne  Ven 
Kuela  oncoiitraae  la  más  pequeña  dificultad  para  acoff 
los    votos  dB  lui  pueblo  heiTiiauo,  que  sin  pérdida  de  ttet 


4I 


PABA  LOS  ANALES  DE  YIO^KZT 


l>o  Ilizd  qiu-  el  cokyio  elwitonil  iiunibrase  un  ciiulHilinnf 
que  viiiii'JWí  ¡i  reiiitíieutorlo  en  el  Ooiip'i>«u  Coiíatitiiyeiite. 

Cii])o  ul  (iiiG  Labia  ul  honor  de  que  Xtrn  casannrertott 
dei>oBÍtaKcii  en  él  Hit  eouílaiiza  para  que  sirviuso  ile  ve- 
bfcnlo  A  Hiis  nobles  y  d^gititeresatluií  »eiitiiuieiito»,  como 
lo  amiució  i'i  V.  K.  en  su  oficio  dw  dos  del  corriente. 

Siottí  (lías  hace  boy  que  llogó  i'i  esta  ciiidatT  ul 
que  Kuscribe,  y  aún  ignor»  la  i-eisoliicióii  del  Soberano 
Congreso  en  nu  aimiito  qne,  á  «u  veü,  en  de  la  más  gran- 
de iuiiiortancia.  La  ineertidumbre  en  (jue  ne  baila  el 
virtiioHo  pueblo  de  ('abanare  con  respect<i  á  su  futuro 
destino ;  el  (lef«!ontento  y  ana  la  desesi>er.jcióii  que  linbrft 
producido  la  noticia,  tal  vez  exagerada,  sobre  el  modo 
con  qne  liau  «ido  rei;ibidos  uueatio»  iuíi«  sinceros  voto« 
para  incor}>orarnus  ii  la  familia  veneKolaiin,  y  )K>r  fíltimn, 
sefior,  los  jfraves  perjuieios  qne  infructtiosaniente  mifre 
el  infracHcrito,  tanto  en  su  salud  como  en  sus  intereses, 
abandoniuloK  i>or  servir  á  su  ])ntiia,  son  loa  fueitos  mo- 
tivos que  le  obligan  A  molefitai'  por  si^ginida  vez  la  aten- 
ciíiu  de  V.  K.,  i\  fin  de  que  se  digne  mandarle  instruir 
de  la  resolución  <lel  Soberano  ( 'ongreso  sobns  la  I'rnvin- 
tiii  (le  Casauiu-e. 

Si,  coiilo  lo  Jiizya  dü  junticia,  ella  fuere  admitida  en 
]»  liepresentaciíjn  imciinml  de  Venezuela,  el  que  siitícrÜR- 
tendrá  la  nii'is  completa  Katisfa<;ción  en  iiunneinrlo  sin 
pí-nlidu  de  tifiiipo  t't  sus  compatriotas,  y  en  poner  en  uui- 
nos  de  V.  K.  sus  citdencialeti ; '  mus  si  por  raz(mes  que 
no  estí'in  á  su  iilcance,  uu  fuesen  acogidos  ios  sentimien- 
tos de  uu  pueblo  que  se  cr('e  con  títulos  pura  ser  vene- 
zolano, es  de  su  deber  regi-esiir  inmediatamente  A  (.'a- 
Kiiiiare,  para  nuniifestsir  por  sí  mismo  íí  sus  comitentes 
que  han  salido  vanas  las  esperanzas  que  nos  liabuiu 
alímentuílo,  para  tratar  de  [«■eví^nir  los  resulritdos  i]c 
tan   funesto  en-íu-  y   tomiir  un    partido. 

El  que  suscribe  bailará  siemiu-e  Justos  motivos  de 
placer  en  aproveeharsc  de  estas  oportunidades  para  dar 
8)  señor  l'residente  de    la  Convención    Venezolana   nue- 


4U8  UOCUirENTOR 

vos  teatinioiiios  de   hi    ilÍstiiií,'iiMa   coiisiileriidóu    y    res- 
¡Kíto  eoii   (|iiL'    ffi   (le   V.  E.  i)liMli('iittí  «crviilLir. 
líxcnin.    .sf.rior. 

Juan  ,V.  Hurtad». 
Valeiiciii,  i'i  7   (U-,  Junio  de  IS;i(l, 


Número  7  (a) — tíespl-esta  hkl  secrktaiiiq  del  roK<íitKso 
ross'rrrrvEKTE,   Á  i;2  de   .ruKio  de   liS.'J(t,  al  dh'l'tado 

rOT!  (.'ASACARE. 

Ht'Ci'etaría  del   Coiifireso. — Xúinero    1" — (_'ariiciis.   á  12   do 

Junio  de  IfiítO. 
Señoi-  Jnan  N.  Hurtarlo. 

líii  Hdmiiíióii  dt!  Ui  l^-nvinoiii  de  Ofieiiiiare  eu  lü  líeint- 
sentaLióii  de  N'eiieziielii  y  Ih  elefcióii  de  US.  como  J)it»nt4ido 
de  la  emineiadiv  Pi-oviucin,  Iiaii  ocupadu  la  couwidei'auóii 
del  (.'onífpeso  t'ii  su  sosirtn  de  ayer;  pem  siendo  ewte  asiin- 
t(i  deliea<lo  y  de  diferentes  (-omliiuaciones,  ine  lia  preveindo 
el  sermr  Piesideiite  uiauítícKte  ü  C9.  que  eatíl  aím  pendiente 
la  reisohicióii  de  este  pniito  interesante,  y  qite  esto  sirva 
piiraliora  de  eoiitestaeióu  al  oficio  que  US.se  sir\i<^  reiiii- 
tir  con  lecha  T  del   aeíiiaU 

.Siiy  de   l'f^.  con  perfecto  i-espeio    su  obediente  sci'vi- 


r 


PABA  LOS  AKA1.es  DK  TENEZUELA 


Número   7    (b) — ik.s!stbncia   del  diputado  de   CAKAXAHE, 
l'OB  OFICIO  DE  14  DE  jrXIO    DE  I&IO. 

Si'iiov : 

Séiime  permitido  Hhiiiivi'  Iíi  atencióu  ile  la  Anfjiista 
Aesuiblea  qne  V.  E,  jiresiúe  hacia  im  asunto  qiie  en  mi 
euteuder  es  ilc  primera  iniportaiicia ;  el  luisino  porque  lie 
abandonado  mis  hogares,  y  de  cnya  rewlnción  ^teude  110 
-sólo  mi  residencia  cu  esta  cindad,  sino  la  suerte  de  todo  mi 
pueblo. 

Eucarjiado  de  preseutar  al  Sobei-ano  Coufrreso  de  Ve- 
iiCKitela  los  votos  del  pneblo  de  Casaimrc,  uno  de  niia  princi- 
pales ileberes  era  el  de  participar  á  mis  comitentes  el  resulta- 
-do  de  mi  misión ;  pero  liasta  ahora,  señor,  me  he  abritcnido 
de  hacerlo  iiorqiie  he  creído  conveniente  &  la  causa  de 
VeneJitiela  y  de  Colombia  entera,  ocultar  las  dilictdtude» 
que  se  han  presentado  al  (.lougieso  para  ejercer  im  acto 
de  justicia,  de  ]tolítica,  y  por  el  que  clama  la  seguridad 
misma  de  Venezuela,  amagada  por  la  intriKH  y  por  las  ba- 
yonetas. 

Entre  tanto,  señor,  el  ¡raeblo  de  Casanare  reposa  traii- 
i]iiilo  en  la  eonñau^a  que  lia  d^rposítado  eu  el  que  habla,  eii 
la  nuifoi-niidad  de  sentimientos  con  Venezuela  y  eu  el  ver* 
dadero  interés  de  ésta ;  y  estando  á  sus  piiertivs  lui  enemigo 
jistutu  y  veugati^■o,  qne  no  le  i>Brdouaríl  .januls  el  Iiaber 
(lesípiiciado  sn  autoridad  eu  la  Xnev»  Granada,  busca  su 
libertatl,  au  dicha  y  su  seguridad  en  la  nuión  con  Vene- 
zuela. 

Por  el  oficio  que  me  dirigió  V.  E.  con  fecha  ocho  del 
corriente,  se  me  aimncla  que  el  Soberano  Cougreso  se  ocu- 
paba en  este  imporiante  asunto ;  y  aunque  de  entoncen  ^ 
esta  í'pclia  hayan  traiiscnrritlo  seis  días,  nada  se  me  ha  co- 
mu  meado. 

La  iiicertidumbre  eu  que  se  encuentra  Casanare,  el 
amor  del  país  cu  que  nací,  y  el  deseo  de  ^'er  consolidada 
cuanto  abites  la  libertad  de  Venezuela  y  Sueva  Gi-anada, 
son  106  motivos  que  me  obligan  á  considerar  de  pretW-ente 


410  DOCTTíniNl'O» 

urf;enciii  i-I  asunto  df  a<|nvllii  Propicia;  siiiilieiiiiiio  en 
c»iifieciieii«iii  lí  V.  B.  se  sirvii  iiiterpouer  sus  respetos  á  fiít 
<le  que  cuauto  autes  se  me  dé  mía  (lc(;isióii  catefíóricii  y 
teriiiiuiíiite. 

De  Bogotá  ha  iiiiircliado  ya  para  la  cindad  de  l'ore  lui 
(íobernivdnr  rjue  iudefefltiblemejite  habrá  sido  i-ecliazado; 
y  lié  aquí  nuevos  (loiuproiaiaos,  unevos  males  y  mievo» 
peligros  que  i-oileau  &  Oosanare,  \wi  la  indecisióu  de  este 
Soberano  Congreso,  i  Se  esperartí.  acíiso  que  Venezuela 
haya  aido  atacuda  por  aquella  parto  paní  det^nidnarse  ú 
acoger  ó  desechar  sus  votos  1 

Dígnese  \'.  E.,  seüor  Presidente,  hacer  conocer  á  lii  líe 
preaeutaciÓii  ííacioutil  la  críticit  poaíciiiu  en  que  nos  halla- 
mos ;  la  resolución  de  sellar  con  nuestra  propia  sangre,  si 
fuere  uecesario,  el  i)rominciainjeuto  de  aquel  piieWo  lieroi- 
iMi ;  y  la  necesidad  en  que  estamos  de  tomai-  nu  partido  que 
uos  ix)uga  á  cubierto  de  los  insultos  de  la  tiranía,  ]>iii'a  que 
pesando  detenidamente  las  razones  de  nupíitra  causa,  dei.'Míi 
loquejuKgiie  conveniente. 

Las  circnnHtaucias  ciertauumte  ahirniautcs  en  que  st* 
halla  la  Provincia,  por  quien  t«ugo  el  honor  do  representar, 
creo  que  me  '(biii  alglin  título  i>ara  contar  con  el  disimulo 
de  V.  a.  por  mis  reiteradas  instancias  sobre  un  asunto  de 
tanta  ardnidad,  así  como  me  proporciona  la  oportunidad  de 
rt^pL'tiv  los  distinguidos  seiitimieutoa  de  consideración  y 
res]»ctt>  con  que  soy  do  Y.  E.  muy  obediente  servidor. 
Juan  JV".  JIurííKlo. 
Valencia,  á  1-1-  de  junio  de  ISIjO. 


PABA  LOS  ASAUiS  DE  VENEZUELA 


Número  7  (o) — ansPUESTA  del  hecrktario  del  congreso 

CONSTITUYENTE,   Á.    ti  DE   JUNIO  DE    IfVÍO, 

SeeretaTÍii  del  Uongrcso. — Valeucin,  A  1+    de  Jmiio 

Al  neiior  •Juan  X.  UiirtaSn^   Diputado   fie   Ca^wKare. 

El  Cougreso  tomó  en  uouíiideracióii  el  interesuiite 
iisiiuto  de  Casanare,  y  después  de  liiibersu  im])uesto  del 
oíicio  ()Hc  US.  se  sirvió  reiuitir  eii  la  mañana  de  hoy, 
relHtivo  al  dicho  objeto,  se  «irvió  resolver ; 

"  líiiiérase  esto  asuuto  por  dos  ó  tres  días." 

Lo  que  tengo  cl  honor  de  cniuuiiic^r  á  U8.  por 
orden  del  señor  Presidente  y  en  eniniilindento  de  mi 
di'lier. 

Sirvast!  US.  admitir  los  «entiiuientos  do  eoiisídei'a- 
iHÓn  y  respeto  «on  que  soy  do  US.,  su  obwlienfo,  servidor, 
.V.  Muñoz. 


Húmero  7    (á) — i'oml'nicaciün    det.  sicsistro    del     inte- 

BlOil  DE  COLOMBIA,  Á  23  DE  -Tl'NIO  DE  IH^SO.  AL  .T-KE 
Civil.  Y  jnUTAR  DE  VENEZUELA  ACERCA  DEL  NOilBRA- 
MIENTO  DE  DlflTADOS  POR  CA.SANAKE  PARA  EL  CON- 
flRESO   CONSTlTL~iTíNTE  DE  VENKZrELA.  . 

Kepíiblica    de    Colombia, — ílinisterio    de    Estado    en    el 
Depai-tamento  del  Interior. — Iíoj;ot;'i,  á  i;3  de  jnnio  de 

i8;io. 

A  a.  E.  él  Jefe  tliipeñor  ch-il  ij  mitiUtr  ih-   Vciivziuln. 

Couseunente  el  Gobierno  eou  lo  disijuesto  piir  la  ley 
de  11  de  mayo,  lia  nombrado  una  Comisión  qne  presen- 
te íi  los  i)nel>ln8  de  esos  Departamentos  la  Constitución 
acontada  por  el  Conjíi-eso. 

Kn  liste  estado  ha  tonido  noticia  H.  K.  de  haber 
nombrado  la  rroviucia  de  Casauarc,  dipntados  para  la 
Oonvención    que  se   ha    t«uido    á  bien  convocar  en  esa 


DOCUMENTOS 


paiki  dti  la  líepública.  No  t«ne  el  Cíobienio  qnp  V.  E. 
iii  otia  autoridad  cualqniera  de  Venezuela  acojai)  este 
procedimiento  de  Casaiiare,  iidniitieiido  A  esta  l'roviuci» 
como  niia  imrte  integrante  de  aqiiol  territorio. 

Anii  igiioramoa  qué  lazos  miirán  en  lo  sucesivo  á  los 
Üepartanientoa  de  Li  Kepúlilica,  segíiii  el  aciienlo  gene- 
ral de  la  nacirtii  relativamente  á  la  fonna  de  G<tbienio; 
ma«  siempre  es  de  ju-oraeterse  que  fallos  sen'm  tales  cpie 
foruien  el  ^fueiilo  de  conciliaciún  enti-e  las  parten  ahora 
desa\  eiudnR  de  Colombia,  para  sostener  á  todo  traue*  su 
esjHteutia  política.  Si  al  fin  ba  lU'.  ser  inevitable  la  se- 
paraciúu  de  ia«  partes  integrantes,  mudaiulo  el  régimen 
central,  á  pe^ai  de  la  m^ora  de  las  instituciones  y  la 
lenioción  de  los  motivos  que  engendraron  el  deseonteu" 
to,  sieinpi-e  será  justo  y  necewario  que  si  esta  separa- 
iioii  llega  á  ejecutarse,  sea  por  los  mismos  lúnitea  que 
tn  otro  tiempo  dividían  la  antigua  Capitanía  General 
de  Venezuela,  del  ViiTcinato  de  la  Xueva  iiranada,  Tjos 
principios  de  .justicia  son  aqiiS  tan  evidentes,  que  ofen- 
dería yo  la  ilustraeiftu  de  \.  E.  preteudieudo  inculcarlos 
prolijamente. 

Ciialesquiei-a  que  bayan  sido  las  causas  que  imiml- 
saiiiii  i't  los  Imhitaufes  de  Casanare  para  su  piimer  pro- 
iiiuicianiieuto,  ellas  lian  desaparecido  ya,  y  su  persisten- 
cia eu  desconocer  al  (robierno  y  desprenderse  del  terri- 
torio  ií   que  pertenec*,   sería  injustificable . 

Como  la  divisióu  territorial  es  lui  iiegociii  de  tras- 
cendencia que  el  Gobierno  mismo  no  podría  tocar  sin 
exceiler  sus  ati'ibnciones,  para  que  su  silencio  no  se  iu- 
teiprete  ijor  indiferencia  eu  sosteuer  las  leye«"  cuy»  eje- 
cuchíu  le  estíi  encomendada,  ó  como  itun  aquieseeucia 
tácita,  ba  civido  conveniente  que  so  diri,ia  »  V.  K.  esta 
exposición,  mientias  llega  á  esa  citpital  el  Comisionado, 
con  quien  so  aeordai-íin  los  jauítos  ooneeruientes  á  la 
■organizaeión  del  Estado,  existemiia  política  de  la  lle- 
píiblica,  y  tranquilidad  general  de   los  ]iiii;bliis. 

Dios  guarile  á   V.  E. 

Alejandro  Onorío, 


■PAKA  LO»  ANALES  DE  VENEZUELA. 


Número  8. — c-oiirKicAcióN  del  jiimsTERio  dk  hA  m"EiiiíA, 

Á  10  1115  OlTrURK  DE  1830,  AL  SECRfíTARIO  DEL  CONGIiEHO 
(JOKSTITl'^liNTE,  EN  QUE  IKCLUYE  VARIOH  DOCITSIENTOS 
ENVUDOS  TOR  EL  (50BEIINAD0R  DE  AITIÍE,  qvms  LoS 
EEriBIÓ    DEL    DE    tíA    PROVINCIA    DE  CASANARE, 

Efitadns  l'iiiiloR  dt'  Venezuela. — Secretnría,  de  <;iii-ri;i  y 
llíiniiii. — Seecidu  (Central. — Valenoiii,  li  ÍO  dü  octiiln-p 
.!«  1S:10. 

-4/  ni^rnii-    Si-vrcliiriii  ilel    t^obcriinii    ('oujiitxíi. 

Eii  la  uoi'lip  de  nycy  se  iwthiei'un  hm  iu1)iiutuH  dit- 
iiiiitieutos,  y  S.  lí.  tíl  l'reiideiito  del  ^  st  ulo  me  lia  prn- 
veiiido  los  reinita  íi  lIS.  pin  coiioliiiiu uto  dtl  Holieniiio 
tJongreso:  al  ciiiuplii'  foii  atiuella  ttrleii  sijieror,  nii-fíi) 
á  rrs.  líie  devuelva  lo  uias  pionto  que  U  ma  posible 
loH  (liclios  docnineiitns,  y  ipie  admití  lo^i  -iditimieiitoM  de 
(lonsideraeióii  y  resjieto  con  «¡UL  na  susíuIhi  de  KS,  iimy 
obpjliente  scTviilor. 

.1/.  .l/»(7.>:. 
(Los  dociiineiitíis  aqiii   vcfí-ridos   li;;iiniiÉ   \ioi'  sejianiilii 
.Gil  este  5  *"  y  en  el  §  Ti") 


4U 

DOtrMKKTOS 

^ 

s .-, 

l'nmiuín< 

luii-iiU'  (h'l  Ctniñtü 

(le  C'ik-uta  ,i  ^'1 

fie  abril                    1 

■k  l.s;¡l),  cu 

'¡lie  ih-xmíHK-c  ItM  i 

utoy'nlínlat  de  Cvlnm-                             1 

/»■«  !i  11, 

h¡  nn.rHio  al   Uobit 

nw  de    Votesuiilii.                                 1 

Número  Iv— C(j: 

U-XICACIÓK   DEL    SECKETARIO    (¡EX'ElíAL    DEL                            | 

.lEKE  nVIL 

1-  MILITA»,  Á  líl  DB  A 

BKIL  DE  18;10,  A 

j  COJIAN- 

DAKTE  (íEXEIíAL  DE  VANHUABDIA   SÜBllE  LA   IDK 

S.    DE  IN- 

TADIR  EL  T 

:ERIToniO  DE  La  NTEVA  üKAXADA. 

s      (      1 

lili    ll  1  1  1 

( 

Nfm        1 

^í  Ai        C 

¡      ¡      (             11 

;     ' 

■5   h     1    I 

II       1  J    M  1  t 

1     m 

í   1      1 

a 

>     !■ 

binu 

d  1 

t         1      I 

el 

■0  JO 

10      1        111 

11   í    li.  1 

d 

ti  lal 

tj             1       t 

I       m 

t 

1 

1        1  <    1 

1     n      1 

1  1  >,  1 

n 

1  1 

t      t 

1     Nu        r 

13          M 

1    t 

1 

u  1      |U     1 

11,1, 

1  1  1 11 

r 

1             ■« 

1 

■5.  L    ll 

It    1           1         i 

t     1    1 

t 

ni 

n    ^ 

I           mi 

]    b          t 

d 

) 

1      1      1 
t 

1       1 

t               t 

tini     1 
Ki    1 

ü     t 

¡  1 

1            I 

1      1      t 

1      bl 

t            11   1           1    1           1 

1      1 

1     1    t 

1 

1                       1 

1          1     P 

1       1          t 

lili         t 

ni    1    1       1 

1 
1 

1     "        1 
1            1 
1    I     1 

A             1 

t     J 
1         1 

1     1               1 
1    1    1 
t          1 

i 
ti 

'                           1 

11          1 
1 
1 

t            I    1 
u           I      t     1 
1       b       1  1 

1      t        11 

I                 u     I 

1    n              1 

I        1 
i 

1 

a 

ti        ll  J 

1           1       t 

i 

¡«1 

1       1  Itanl 

lili 

a  1 

1  1 1 

1 

«1   1       1)  1 

11  0                a 

a            VI, 

'"" 

PARA  LOS  ANALES  DK  VP.SEZtTELA 


vaiiir  ú  la  Nueva  (íiíiiiíhIíi,  le  llcftiinau  cnsmilo  lii  lui- 
tnridaíl  ílel  iictnal  Jetf  del  Kstiidi»,  liabrin  yíi.  (!e«iido. 
Buti"e  tanto  K.  E,  <'«ii(ince  iil  <_)eci»leiitc  todas  Isif*  fner- 
7.HH  que  e«tnl)iui  rcnuidus  <>u  Valencia  y  Jioy  Iimt  llogüt- 
do  H  LMta  ciudad;  ya  lian  uiart-liadu  íi  ltarqiiÍHÍiiu-to  los 
liiitnlloiips  ATiziHÍtcí^ii  y  .liuiíu,  y  V.  Jí,  lia  ndt'lantndy 
A  Marida  el  batallóu  iiíimcín  'J"  anxiliar;  y  vi  el  Coiif^'t'-so 
deteniiiunK'  une  luu-stras  nriiius  vayan  íi  buscar  la  paz  & 
lii  capital  de  Itoííotá,  no»  oiiconíranl  jirontoH  á  iiiareliar 
»-I  míííino  d/ii  que   iiof  ll<'j^n-   sii  rvsohicióii. 

Es  lo  qne  teiijío  onlen  do  decir  j'i  V.  E.  en  contes- 
tación i'i  sn  citado  oficio,  y  de  laamfestarle  tjiic  iS.  E. 
lia  a])rc<!¡ad(>  imn-lio  el  celo  ¿  interós  por  la  cansa  do 
"\'enc?:iicla  en   (¡uc  abunda  dicho  d(K-niuento. 

Dios  írnardc  lí   V.  E. 

üiirlf»!  Soubklf': 


KÚmero  1"  (a) — comi-sicación  dkl    comandante  <ii:n-i;kaIí 

DE    VAXíirARDIA,  Á  Iff  DR    ABRIL    DE  1S3II,    EX    l¡VE    PAR- 
TICIPA QL'Jí  LOí?  piTiíiiLüs  di;l  otuo  I^DO  dbi,  táchira 

l.r,  HAN    I'KDIDO    LOS    Al'Xir.ÍK    PARA     PRONl'NCf  AnsK    EN 
l.'A"iXm   DK  LOS    PRINCIPIOS  DF,  VRNEZtíKLA. 

Estado  de  Venexui-Ia — ('oniandaiiíia  (ieiievai   del   Ejéiciti) 
do  Vanjíiianlia. — Xániero  47. — <'nartí'l  (iciieral   en  San 
Antonio  de  Oúcnta,  (del  Táchira)  á  18  de  abril  de  IS¡<». 
_lí  xnlitr  Mhtiitro  de  Eshuhi  en  el  J)riipttchi>  iJe  la  Gucrrti. 

Desdóla  villa  de  l'.ayiadores  avise  á  TS.  que  las  tro- 
pas monárquicas  estallan  dcsocnpando  los  valles  de  Clí- 
enta.  cuya  noticia  conlinn.i;  y  ahora  añado  ((oe  lo  liau 
hecho  hasta  de  Pamplona:  que  los  pueblos  del  otro  Ía<lo 
del  Táchira  se  han  diri;;ído  á  au'  iiidiéndonio  los  auxilie 
para  pninnnciarse  en  lavor  do  los  ju-incipios  de  Veno- 
xu.-la. 


DOCl  MENTOS 


Mil  este  i'stiulo  i\c  ciiibiiniKii.  iiiím  iiKlii'.aadiR's  w  liitli 
liniitiiilo  A  (li^jíirlD.s  oltrar  ciíntbiiiie  mi  vohiiitiiil,  siii  iii- 
tviTuiniiir  los  votos  libres  de  ellos;  y  ])or  fcíiiito  exijo 
que  p\  ( íoliienin,  dt  una  nmiiei'a  tínniuante,  mw  diya  kí 
dclío  ó  lió  )irot(*{íür  A  aquellna  imcblos  qui'  tk-sean  aepa- 
nu'sc  del  (Inbipnio  opresor:  mientras  tauto  yo  me  ooiidii- 
ciii'-  Poii  trwlíi  la  itrudencia  <iiie  riiijHieran  las  ciriaiustiui- 
(iias  y  011  liiíucüeíd  de  la  cmisa  de  la  libertad.  Nnda  iiiiW 
lia  0(!iiiTÍdn  de  entoiu^un  aelí. 

Ayei-  lie  llegado  á  cate  pinito,  y   lioy  daitios  priiiei 
pki  á  las  eoiiierüiieias  de   miestnv  Óoniisióii    eoii    la  del 
(ii)!.iieni(i  de  (!oloiiibia.     Sívv-íiho   ÜS.    poiiorlo   i-n   eimiii'i- 
mieiitii  de  tí.  13.  el  .lele  Oivd  y  Militar. 
Dios   i;-Oiirdir    á    Iltí. 

.V.  MarliH). 


Mámsro  1"  (b) — líiwprtisiM.  dui.  siíciírtauio  gr^ruatí  del 

JEFE    CIVIL    Y  MILITAR,    Á   1','    Dü    .MAYO    RE     liS.'lO,  AI,  CO- 
MANDANTE  (iENERAI.    DE    VAÍiGUARDIA. 

San  (Jarlos,  á  1"  de  iiiayo  dL'  1S;Í(I. 
XiMMeio.si. 
A  .V.  E.  fl  Jefe  'le   ynniimnHa. 

Hoy  lie  recibido  el  oticiu  de  V.  E.  de  IS  del  panado, 
iiíniíero  il,  feelia  de  San  Antonio  de  Clíeiita,  (del  Tjíeliira)  y 
e^iisideraiido  S.  E.  el  .letti  Civil  y  Militar  que  desde  iiyor  de- 
bí- estar  leimido  el  Coiígi-eso  (Joiistiíayvnitc  de  VeiicsíiiGla, 
Helia  abstenido  rti¡  resolver  nada  Kobre  aii  contenido,  y  lo 
lia  Hiiaiflido  á  la  eonsiderawión  y  dettínninaeión  de  la 
lá«biTaiiÍn  N'iU!Íoii!il.  Lo  (pie  dÍH'o  á  V.  K,  üii  miitesUudóii. 
nios  ííiiai-de  &  \.  E. 

Ciirltis  Soublrtit: 


PARA  LOS  ANALIC8  DE  TENEZUELA  417 

ITÚmero  1"   (c) — comitnicación    del     ministro  del    inte- 

BIOB,  Á  (i  DE  MAYO  DE  183(f,  EN  QIE  SOMETE  LA  MATERIA, 
DE  OBDEX  DEL  JEFE  Cr\'IL  Y  MILITAR,  AL  CDNGEESO 
CONSTITlTEírrE, 

Estado  de  Yeiipzuela, — Secretaría  del    Interior. — Valencia, 

A  fi  de  mayo  de  1S30.— 20"  y  1? 
ExceleiitÍBinio  señor : 

Liie{;o  que  el  Excmo.  Geiienil  en  Jefe,  Benemérito  San- 
tiago Mariiio,  llejíó  A  la  ¡tiUToinüa  di!  San  Antonio  de  Ofieiitii, 
(ilcl  TárUira)  se  dirÍRierou  áél  tospiiebloH  dol  otío  iailo  del 
TiícImiíi  ])idiéndole  auxilios  para  iironnuciarse  en  favor  de 
los  inincipioa  de  Veueznela,  como  aparece  del  oücio  a<ljiiiito 
de  18  de  abril  prósimo  pasado;  y  liabieudo  jxtdido  ins- 
tiiiccioues  teiininautfts  sobre  si  debía  ó  no  protegfer  los 
imeblOH  que  tlesesibaii  separarse  del  tlobierno  opresor,  dis- 
puso S.  E.  el  .[efe  (_'ivil  y  Militai"  del  Estaílo,  en  I?  del  pre- 
sente, (jne  se  someta  á  la  eoiisidei-aciíin  del  Coiig:re8o  Cons- 
tituyente que  V.  E.  preside,  para  la  resolncii'm  que 
convenga;  &  cnya  onlen  tengo  la  honra  de  dar  cuiupli- 
niiento. 

Dios  {Timnle  á  \'.  E. 

M'itjuel  Fciia. 

Al  E.vei'JeiüÍHimn  nciíiir  Preaiilentc  flvl  Viim/retio. 


Kumero  1"   (d) — fosu-NicAcióx  del    .secretario    «ekekal 

DEL  JEKB  CIVIL  Y  mLITAR,  Á  17  DK  JIAVO  DE  1«30,  AL 
COMANDANTE  OICNERAL  DE  V.VKÜUARDIA,  EN  QUE  LE  RE- 
PRODUCE LO  QLTi  LE  HAHÍA  DICHO  EN  lit  DE  ABRIL  AN- 
TERIOR. 

San   Ciu-lus,   á   17  Je   mayo  de  l.s;!0, 
A   N.  E.  el  tiv/e  del   Ejércifu  de  Vanrjiuinlia. 
Señor : 
S.  I¡.  i>l  Jefe  del  Estado  lia  sido  enterado  de  la  t¡o- 


DflI'UJIBaTOS 


uiuiiicación  dv  V.  E.  de  2  del  preüente  luyo  el  iiúnici-o 
ü'Jj  y  ini  su  viata  reproduce  lo  iina  se.  dijo  A  V.  K,  trou 
fecha  in  del  próximo  pasado  haio  el  iiííintTO  1";  y  al» ira 
tíua  más  ra^^^iii,  ciiauto  qiio  psta  lustal  ido  el  Oougreso 
CouHtituyentei  ijiie  delre  it'soUtr  sobre  la  pi?  o  la  jiiierrn, 
y  Á  (HÜeii  ti.  E,  el  Jefe  del  I  síarlo  lii  Nomctidu  i'stas 
miestioues,  y  toilos  los  docmmutos  qm  tklx  n  ilustrai-  la 
materia, 

Ijos  rejíiiltadoH  mii   eouiitiiieai'ái]   ;í   \',    V„    vnn   la   de- 
bida oiiortimidad. 

Dicis  simr<U-   ú  V.  K. 

FaiHi-iscv    Carnimñ». 


Húmero  2" — PRONrNXLvitiENTo  del  circuito  de  cícit-í.  á 

-1     DE  ABRIL.  DK    lS;t(l  :    COMUSICACIÓS  DEL  AL(.;ALDE  PRI- 
MERO DE   LA  tUi^MA   FECBA,  AL  COMANDANTE  U1:Np;RAL  DE 

vanguardia ;  v  resr'ue.-t; ta  de  éhte,  á  '¿'z  uva.  iiismo 
síes. 

1 01  -veeiiiüs  j  pidrts  de  famdii  del  (.  ii cuito  de  Cfi 
tnt  PioviuLii  de  Puiuploiii  DLparttiiniito  di  JíoMicá, 
en  li  iiutij;iiib  \u(.\  i  üi-auula  li  ibieiido  tomidu  lUfousí 
dpiiuoii  el  istdilo  (le  di-iocncim  en  que  st  hall»  la 
lít'imblica  de  (  ulombi-i,  v  la  ainoMmatioiidi  ti  opas  muy 
lLspLt^bleR  iKH  Hu  numero^  diHiiplmi  yne  piixiditmln 
dt  la  aiitiK'iii  Nuu/ntlt,  li  iii  ti  h.  ido  \  i  t  n  li  bina  di 
M's  lia  dU  Tithuí,  ptii  i  u  sii  lijusi  tmiicii  icoidir 
11  1  II  s  lint  1011  qiiL  (,\  ti  l>s  d  iiios  ipie  niiLTiizm  al 
(iiiuitj  \  el  qiii  (mitimiiiido  sus  xotmos  in  Ii  más 
I  1l>mllln>•^l  i-.tli\iínil  \mi„  i  el  país  i.  si  ti  itro  d» 
i]iii  lies  anlitaiis  m  bi/u  immoi  i  de  1<  s  liulms 
SI  m  un  s  (pu  MUÍ  m  toni  s  tit  il  Noiti  j  ( tntio  il« 
(    ]  iiihu    \  di  Ij-i  (inks    11  id  11   piiiili    iiistaiiitiit  ii 

(1.1  II  la  meiioi   duda 

1"  Kl  Libeit  idoi  i'itsidmti,  faiiiiou  Loln?r,  iH.rsi_iiio 
íeío/mtutc  a    Iok  diputulos    dü   Ii    rimniici  t     iiiie    con 


1 


■i  ANALIÍB  DE  ITiXBZUELA 


tiiiinioii  I  li  (  itii\e)iuuii  iIp  Oüniia  isi  ionio  t  uiiluí  ii 
i  1(  ^  (tíos  Iu|oi  (li  eiti  Circuito  (jiio  itpiístiitíiurto  otna 
L'l(m1l(l))'^  (.oitdiiiKioii  iiiUUii  taineudoi)  iLtluciemlo  a 
pusum  iiHUFHíido  lu  <  iIhIm^ü'i  j  ilPi»oitnidi  u  irnos 
\  otroh  'lU!  InlíLi  Hulo  jii7jíii(lo^  111  Hiqiiiiri  <ti(lo-<  y 
huli),  (.orno  exiiiiijibvu  liii  órduies,  poique  eniu  libei  iltu, 
\    1 1  t  M}fi  111  sus  opmioiitís  puliíit-as    (Jlt) 

L]  Gdiiriil  Bnliv  H  por  jiieduj  de  iim  Dnision 
luilit  11  (lai  lii/(t  «(uiitelirm  mta  villa  de  biii  loise, 
\  pin  la  hii^tstioii  di  nuo  de  sns  i^fiiíf-  que  iiauu  un 
toiHis  dt  uiiHlin  p  iiH  li  iiititciia  Vt-nt/nüi,  iiniiiico 
mu  uta  d(  tsto^  piuliloH  «u  q«L  ai  k  olili};o  i  lonior 
iimrM  .t  Li  proel  uititi  1011  de  Iv  Dictidnm  qtio  \  i  sf  Imbia 
\entÍLH(lo  en  otiii^  imrtes  La  Mllti  de  Shu  Josi  li  penar 
di  eritii  doiiuuiidii  poi  miK  di  .>lll)  leteiiiuuH,  iio  ibdicó 
su  HolH,iaiita,  \  nulo  loikihIuj  il  Lilicitidoi  li  iactUtnd 
dioiitidi  paní  liiiLii  el  tmii  \  tso  por  ti  tiempo  que 
1  iHU  blo  lo  iit\(,n  uidispuis ihltíiiieiiti  iieiisuio,  j  el 
Liljpituld  distiupiuó  tiii  mfltlmeute  esti  couliiiui  que 
li  piiiiieii  luidid)  di  MI  utiuiuistiniiuu  dict  it  iiml  cono 
(idi  111  t¡  ('iiLUit  ÍLU  Irt  dt  separai  de  Ii  {íobeiua 
non  d(  U  iioMuna,  i  un  Jete  uitiual  de  ünuiti  uo 
tuble  iM)i  -lU  lioiiouibilidad  ^  iiutignos  sci\nciíw,  noinbiando 
en  su  lu^ai  i  un  siibdttrito  luoiiiiu'  di  lleitni  bicii  «u 
destino,  \  mm  ipaniitn  para  toda  espi.t,i«  de  inaleí  y 
\d  de  \<í]  II,  u])imiii  -i  e\pul8ai  i  hs  natuí  ik  s  dil  p  mh 
qiiL  liflbiaii  Lonuinido  i  \i  Coum-1m  i<  i  i  lu  ^  i  |ii  1 1 
i\l(re*«ido 

>  Lt  binertil  Iioli\ar  airanco  dt  sus  bi^iits  y 
■kl  seno  dit  mis  liuuliaíi  i  Ioh  mibcunuH  tiul  (  iriuiti  Á 
pure\to  di  u  solo  t  i'implüiia  ^  cii  M,gmda  it  In  (Ji 
lijtil  di  lío^oti,  íhm»  (on  el  olyíto  cunio  ¡íi  vditio  dea 
pin  ■<  di  lle\  iilns  i  los  txtimiob  dü  Sni  i  -.üsttiier 
i  n  li  puuti  dt  k  ba^ouefi  siuí  iinits^nuiios  diin  líos 
loiitit  nnistuis  iiiiiuanos  los  do  la  lítpublica  Pliiiiui-v, 
Lonsumamlo  asi  lu  (kspoblau  in  dil  Cirduto  di  Cutiitt 
que    ipeniiH  ImIih  ciiq)»?' uki    i  iLrtpiíar  del    i!nqiutainii.n 


Vl<nsf  lu  ]i< 


1 


420  BOCl'JU'liSTOS 

til  111  (|n  In  líep  sunuilo  It  gniri  i  ■íiiiti  de  li  iikIl 
]n  mi  11(11  íl  (  utnito  de  (.muta  iLüoiiote  U  justicia  \ 
II  (  id  id  »iiiL  tiBiie  fltí  obtdwHi  al  GoIjiliiiii  \  [lagai 
lis  i  lutidHK iones  de  mu^rri.  y  diiitro  pam  la  iletcnsa 
de  1 1  N  itioii ,  mas  de  uuiíntu  modo  podi  i  aprobar  ima 
guen-i  (.mpreiididtt  poi  capiiüiu  uiutiiv  la  oxiiuiúii  ua<.io 
nal,   solo  poi   li  (Hiia   aibitiiuiedad  del   Dictidor    (21) 

4°  i!.l  CTeuoral  Itolivaí  dniantt  la  pie-iiiitp  tpoca 
lia  reítido  tiueliiieiite  tste  Cii-ointo,  ]niOh  que  ^,1  (iiibier 
lio  de  qui  lútea  se  ha  Iicilio  lelereucii  solo  lia  sido 
mi  (.■ipíft  qnt  Iií  \euidu  i  iiiqtiirii  cnai  rn  li  opinión 
ik  los  li  ibitaiitus  y  W(-\  u  düac  limes  iiitaiues  imi  i  ni 
mentar  nicHt  il  ii(íor  dtl  despotismo  Vhi  es  qni.  idtiiiiu 
mi-ute  disde  el  inch  de  ein-m  mtciioi,  lii  \t.iiido  t  Mu 
JoHi  mi  igtute  dtl  (■obienio,  Nolo  u»i  esti  cniíiinil  di  m_ 
nio 

~i  Ll  (teueml  Bolnai  iictbi  de  \aletstí  tli,  la>  lui 
puiiN  manos  de  los  ascRiiios  del  ilustn  üonlon  para 
sostentr  tn  douiiiiaoiou  en  Lsto  país  ^  «iiaiido  el  Cir 
tuito  -t  lidia  tx.nuiae  ]>oi  hu  e\(.t.si\íi  pobro/ii,  uiei 
di  dil  dipiiditoiiii  ^'obieino  dnt^tonal  u,ibi  <Ib  t'ti 
¿ule  un  niii\o  empiLfititi)  iKíomiiaiio,  que  lii  anaucidu 
laa  Ii„iimis  di  los  lutclids,  ^  deíado  ^  miiclms  i)adi'e'i 
sin  teucí  culi  qnc  üniRntar  a  sus  liyos  Los  mihinoh  i,íMt 
tLf  lian  prLtí-iidido  le\  lutiir  lis  nuhcias  pan  swiihcii 
las  conib  itieiido  aloslibus,  )  ^aqiu  esto  iu>  In  ii  ni  pn 
diilo,  porque  los  »old  idos  han  iscapiulo  i  los  Iwisques,  j 
los  oflcí  xks  se  liiin  p  is  ido  al  territorio  di.  \  enezuela 
hiiii  ostí^iitido  8u  zana  intt,iiL]>t  indo  ii  (orn  spondeuti  i 
dtl  piibluo,  j  HLiubi  I  lo  la  di  si.oiitiatL' v  mis  tumi  id  i 
de  esciibii  poi  los  cornos  ii  li  Niim  i  (irinida,  jiorqni 
cadi  lino  de  los  palíenlos  del  (>i nei.il  Uolivir  ijiitilT 
oniiiiiist  ficnltul  de  nbni  Lis  uu-tirt,  j  pioeulir  contn 
«US  uitoii  s  Otiiis  vgiiitLs  su\o'i  huí  exti  iido  ili.  (u 
cul  t  luiis  di  )Oll  tabilkiiii  piia  li  mnili  di  iis  pe 
qiiiuis  tutiíav  qut  lian  istido  iiioMindi  \  lis  ^mii) 
Tiau  saludo  esta  uue\  i  til  unida  I 
l'ili  Vi'-iiíW  la  iiuluau 


w^ 


PARA  Loa  ANAJ.E8  DE  VJÍNÍiZlTELA  41¡1 

li'  filando  se  lia  divulfíailu  jiür  los  iigentes  iM  fi-c- 
iienil  líolíviu-  que  nuestros  lienutinoK  de  In  ilustre  Ye- 
uenuelii  son  rebeldes  y  triiidori's,  y  que  se  les  debe  íí 
todo  trance  lineev  In  ki»íi'i^'*  piini  uíistigarlos,  el  (Veiie- 
nil  Holíviir  y  hu  ¡íobiemo  retiniu  laa  íuei'zas  que  de- 
liiem  eiibrir  el  Circnito,  y  lo  eiitreRtv  &  inereed  de  los 
Iiretfiidi<los  rebeldes,  luuebo  tiempo  antes  que  éeton  "liii- 
Itiewpu  aproxiniíido  uují  fner-nii  tiiipuz  de  bnpdiier  ¡dfííin 
respeto;  pen)  eontinnando,  eso  sí,  hasta  el  rcjíi-eso  de 
uini  de  KI18  más  ¡icalurados  prosélitos,  la  proliibieíóu  de 
ífjii-r  y  ivcilíir  Íi>m  diiirtos  de  Venezuela,  ¡í  (lii  de  que 
como  expresan  la»  ónleiies.  no  «midiese  el  contagio  de 
la  rebelión.  Además  de  eso,  el  (íeiieral  Itolívar,  eoii  ineu- 
jíua  del  honor  naeional,  desde  1H2(¡,  echó  sacríleprauíente 
niaiio  de  los  caudales  e«iisaín'a<los  iil  pago  de  la  deuda 
extranieru,  haciendo  de  este  modo  que  Colombia  se  pre- 
sentí; delante  del  lunndo  como  friinduleiita,  y  no  liay 
eHperauna  de  (pie  nimca  se  cubra  nuestro  crédito  entre 
tanto  que  influya  eii  nuestros  uesocios.  Así  eS  que  en 
lugar  de  enviar  los  raudales  lí  línropa,  lo  que  liizo 
fué  exifíir  i>or  la  fuei'/a  má'^  de  quinientos  mil  pesos  para 
invertirlos  en  la  if;iinmiuiosu  guerra  del  Perú,  sólo  con 
el  objeto  de  hacer  aiTojar  de  aquel  tiirritorio  al  (Jeiieral 
Lámar,  y  vengar  sus  ixíseiitimientos  persoualeíi.  El  (ie- 
uenit  Itolivar  no  ha  penuitido  ¡i  la  Nueva.  (Iranada  que 
manifieste  sn  opinión,  e^mo  aaí  l,o  i>ennifió  £i  loa  pueblos 
del  Hnr  y  del  Xorte,  como  sí  nosotros  t\iiJseiuos  unima- 
lei  de  carga,  destinadlos  cYchisivamente  á  llevar  pacien- 
temente el  yuf;o.  Y  el  General  Bolívar,  i)or  último,  ha 
cometido  la  (aueldad  de  sacar  del  Atlántico  las  nuicaa 
fiiei/.as  i!a\ales  que  cubrían  nuestras  costas,  para  lie- 
varla.s  al  Pacífico  con  el  (¡ueril  objeto  de  ostentar  el 
pivdomiiiío  de  los  mares,  auuqiu*  los  pueblos  de  Co- 
lombia quedasen  expuestos  á  siifi-ir  una  invasión,  ó  por 
lo  menos  el  saqueo  del  enemigo. 

En  consceuencia  de  estos  motivos  y  de  otros  iiniciios 
igualmente  ])oderosos,  qiu-  se  omiten  á  !>eneficio  de  la 
brevedad,  el  Circüiito  de  ('úeuta     está  convencido    do    la 


DOínMKN'l'OS 


ilisiiHicióii  (le  ]iis  reiitíl.s,  de  la  iiHíiititiid,  íle  lii  ili'siiiesnriul» 
ambición  y  corrupcióii  nbsoliita  del  Gíiiieriil  íjiíiióii  Bdlívar 
y  Ru  gotóeriio,  aaí  como  tamliiéii  de  cjiío  entretanto  que 
íliuliü  General  teiijifai  iilguiin  inHiieiicin  oii  los  negocios  de 
CtilombÍH,  ó  i)ennaDGZ(i»  en  «n  territorio,  serA  siempre  tina 
iLiiii'iiiiza  íí.  la  fief;:iiridad  iiidivídoal,  y  á  lu  libertad 
Crtriimhiii  por  su  constante  deseo  de  mandar,  y  de  man- 
dar de  spiSticrt  mente,  seii  con  tíftilo  de  líey,  Einperaiior, 
Presidente,  Lüiertador  ó  (jenenilísiino,  y  HerA  un  obsti'icu- 
lo  para  que  se  restablezca  la  nniou  entre  nnestros  lier- 
manos  de  Venezuela  y  nosotiDs,  los  granadinos;  pues 
que  vemos  qne  el  t!oiig-j'eso,  coidiíiiesto  de  una  fíran  parte 
de  sns  amigos  y  thvoiitos,  que  fueron  nombrados  árirtiid 
de  las  ordenes  del  (iiiliierno,  se  lia  obstina<Io  en  mante- 
ner al  Genwral  Bolívar  al  frente  de  la  Xacióu,  y  un  de- 
eietar  un  gobierno  central,  eontra  el  voto  de  todos  loa 
aniiiíos  del  bien,  que  claman  ijor  la  federación.  Y  ]iro- 
(M'dieiido  en  ^irtíid  de  nna  íutima  convicción,  y  compro- 
metiéndonos los  vecino»  del  ('ircuito  del  modo  más  so- 
lemne, resolvemos: 

1"  IJescouocet  la  autoridad  del  General  Sinión  Jío- 
lívar,  de  su  <'on8ejo  de  Jlinistros,  de  su  Oongreso  y 
de  todos  sns  agentes.  Con  todo  eso,  nosotros  declara- 
mos que  no  ])retendemos  ofender  en  nutla  la  buena 
reputación  qne  merece  el  a{:tual  Presidente  del  Oou- 
.sejo,  el  patriota  Domingo  </iiicedo,  y  algunos  de  los  nii- 
iiistros  y  miembros  del  Congrcí^o,  de  enyu  amor  á  la  li- 
bertad cstanms  plenamente  spgnros,  y  cuitamos  con  su 
apoyo  y  protección. 

1'?  Proclamar  una  verdadera  confraternidad  de  este 
(JiiTuito  con  la  aníigiia  Venezuela,  que  lia  enarbolado  el 
estandarte  «le  la  libertad  eontra  el  tii-auü,  y  el  sistema  t^ 
deral  en  Colombia,  fundado  en  los  eternos  prineipios  da 
¡íj:nal<Iad,  libertad,  y  segiu-idad,  y  en  el  de  que  los 
funcionarios  Uahm  sin  excepción  de  ninguno,  sean  iv-siion- 
sables  y   temporales. 

^i"  I)i')íliirarn(is  sometidos  á  las  autoridades  del  Can- 
ti'm,   sin  perjuicio  de  que  elijan    otras    pertionaa  para  el 


i 


PAKA  LOS  ASALEa  DE  níNíüirHLA  4-3 

(It'neiiiinnlij  (lii  liiH  l'iiucioiies  públicaa,  si  sw  freyei'e  iiwf- 
sarín,  y  sometemos  de  aiiüvo  iil  Gobierno  lU'  In  l'royiii- 
cia,  Inepi)  que  la  «apital  de  Painploim  qiieiie  librí-  dv  h\ 
fiíerzH  t{ue  bv  oprime. 

i"  Contiunar  la  observancia  de  bis  leyes  en  lii  i|tie 
no  sea  eoutiario  :i  e.sta   resolución. 

5°  Lliiiiiar  ni  servicio  lí.  torta»  las  milicias  di'l  ('irciii 
to  iiftra   que  cuiden  de  imeíttra  seguridad. 

C"  Prohibir  lii  remisión,  detener  aquí,  é  in\'ertij'  en 
virtud  de  órdenes  al  efecto,  tiKlos  los  fundos  públieos, 
para  atender  eon  este  reeiu-so  á  los  gastii-s  de  nuestra 
conservación. 

7"  Hogar  cneaieeidainente.  al  líeneméiito  Jefe  de  las 
ai'iuas  de  Veiiezuelii,  i'l  Oencrid  en  Jefe  Santiago  Maiiño 
que  está  cu  ñau  Autmiio  del  Titebii-a,  para  que  nos  pro- 
teja contra  cualquiera  invasión  enennjí«i  '<■  euj'O  fin  ini- 
ploranius,  y  nos  acojeuios  á  la  pii)tección  de  Venezuela 
eutip  tanto  rpu'  la  Nueva  Uiíiuiula,  que  está  luñversid- 
inente  auiíinida  de  nnestros  propios  weutiinientos,  sitcndií 
el  J^^tío,   y  sea  reorganizada  la  >'ación. 

!S-'  Dar  parte  á  las  Provincias  del  Departamenti)  A 
fin  de  que  continúen  su»  relaciones  con  nosotros,  y  s;  lu 
estiiiiaujusto,  como  iu  Cíiperanios  de  su  patnqtisuio,  iujiten 
nuestia  condueta,  que  sólo  tiene  por  objeto,  nuestra  imipia 
coji.si'r\-aciiin,  la  salvacñin  de  Colombia,  el  exterminio  úr 
la  tiranía,  y  el  restablecimiento  de  nuestra  libertad. 
tíau  José  de  (.'i'icuta,  á  21  de  abríl  de  IKIO. 
El  Alcalde  I"  nuinieipal,  Tonnís  Patifio— lí!  Alcalde  i'" 
municiiial,  Tiiuidad  Alvares — Iranciseo  Soto — Mij;nel  < '(ni- 
treras— l''r.i!ieÍsco  Manuel  Abniíiada — J(!Né  Mainid  Sim- 
clicK— Manuel  tlarcia  Hen'cros — .losé  ufaría  líaniiiv7 — lía- 
fiíel  ttnnialabe — liamón  Jordiín — Joaquín  Castwi — ^'ícente 
Almeida — Fclii)e  llomeiii — .losé  María  Estnuia— .lose  Jala- 
ría Versara — Franuisco  de  Paula  líauíírez — Juan  Lusiani — 
Clemente  Anis — J'runciseo  Monturní — Autfudo  M.  Eamíi-ez 
Peley — Antonio  líópcz — Situtiago  Bosaiiinda — liamón  Jia- 
mírest—josv  Muría  il*(ja8— Luis  líallraena — Pedio  Acero— 


■Kí  DOi;UMJÍSTOS 

.Hii  lili  cío  t)ln,vu — EiiL-!minci<'iii  (ínelirado — Francisco  Eche- 
vaTi'iíi — Víctflr  Africniío — A'iileutíii  Góine» — .Inlíáu  CahsH 
llei'o — Eiidiinmeióii  líiimirez — Sai'ciso  AJvarpz — Felipo  Saii- 
tiftgí»  ('¡ifiauova — ^LiiCiis  líamírez — Jiiiiu  Andrés  lífiíníiv/ — 
l'edro  ílfiríft  Soto — Friineiaco  I'eralbi — Antonio  Mivría  lier- 
iuí'kU-/— Toribiü  Ciniai'lio — C  Seballim — Mauricio  Mogobri- 
1  — N     I     to   \    Inide — Frai  N  u     — II     lio  FeruAn- 

l   .— bl  r         1    — ^  m      t«— Martín   Fil- 

ilí _j  I  _i  n  li  1— liof  n  la— (Ircgorio 
(    b  II    o— 1  I      t     It— 1  t         S  atoa— ruila- 

I         I         —II         I  _l    l     I        _í    egorioSoto 

— ■\I        1       1     _(  r       — T         \  — J    LniH  Miin- 

—II       t     <  I  >— I    M  N 

— \  i         — \   t  I    ¡—1 


^1 


I  1 


-J 


1 


1  I  ] 
)    M 


(    i  II     —I 
I    t     v-T      \ 
■\1         1        _C    1      (    1 
j  T      leo  H  n 
Vnt         M       ú 


s— líiifiíel  F(Ñ 

),        Kiintiiella 

—  \  T»m«— .losé 

—1       1     M.^n.-salvo_ 

_  V  IVhvz- J. 

1    F      t  ut)  Zapara 

t    II  —  \      -ito  (le  -Tnan 


j  J    -t     (  li  Ufe       Í3  utaellu- 

dFliLu       J-tl         \Kbl      tro  SoYoa 
VlflsuiLlB  lí  Satll 

(St,     ni     íi  )— (i        t  I       I    1  í'ite  de  la 

yccmhnía  dc(  (JonyTi'Ho  (JonMtitiiyento }. 

Jím  <!opia. — San  Joni^  ilc  (.Vienta,  sí  '21  ih:  iibril  ik'  l.s;iü. 


VA  Alciildií  1".    7» 


F^lqn^  ¡i.n 


XiiL-va  (iranaiia.- Ciiviiito   ii<-   (_'iK-iit;i,  ií  L'l    dt^  jibril   d^ 

l.s:Si(. 
Al    E.enni).    Henar     OcueriU   en    -lije    S<iiitiii<¡it    Miif'nio,    •¡vj\- 

lie  lux   Arman  fie    Veiiauclit. 
Scuoi' : 

Al    lin    ln-nii-s    1.)í;t"<Io   «iit-iiilir  rl    yii-"    del     iriás  in- 
soInnt(.'.  dcsjitiriwino  i\\w  |n.'Hidiii    soliiv   t-slíM  ili'stínmiiuKi 


r 


PAEA  LOS  ANALES  DE  VENEZUIÍLA 


p  nebí  OS.  Líi  heroicii  Vefiezufla  iioa  luí  in-t-parado  i'l 
cauíino,  y  la  Sueva  GrauaiLb  lia  tiiupezailo  yii  »  roiiijH-r 
las  catk'un»  iiiie  tini  ciraeliiieiiti;  le  Iiabíii  impui'sto  vi 
niiia  afltuto  y  el  iiiáa  ingi'nto  de  los  lioiiibres.  TeueinoH 
el  Iiouor  (le  pouer  en  luauns  ilu  V.  E.  el  proumiciamien- 
to  libre  y  eNponti'meo  del  ('ireiiito  de  (!i\«ntii,  en  (jue 
tíntÚH  c'.oiisi^uadoH  nns  más  ardientes  TOton,  nsí  oonio  tam- 
bién loH  de  tmlos  lo»  f^aiiiuiiiioR,  {torqne,  aeüor,'  eit  la 
Xupva  (irauada  uo  liay  iniía  que  dos  agenten,  de  parte 
del  pueblo  el  más  exaltado  ]i«triotÍ8nio,  y  de  paite  del 
opre^^r  la  tiriiuia  in»a  i'etliiadn. 

KogauíoH  encnreciilameiite,  y  non  lifMdijenmo.s  esitevar 
fjne  V.  15.  acoíierjt  bien  nuestro  piTinuiieiajuieiito,  y  que 
Veneünela  nos  ¡trotejeifi  eon  sn  influjo,  y  en  caso  ue- 
(lesario,  eou  sus  anuas.  Veuezuela,  Heñor,  es  la  uninsióu 
de  liw  libivs,  y  Venezuela  no  iiodríi  ver  eon  indiferen- 
(^i»   la   suerte  de  los  que  luclian  por  sn   libertad. 

Tfuieiiios  In  mayor  couflauza  do  que  el  Congreso 
Venezolano  (tuando  Me  reúna,  y  S.  E.  el  Jefe  Civil  y 
Militar,  eiiyo  nombiti  ett  pronunciado  eon  el  enfuiüinKmo 
del  lecoiioeiniieuto,  Ken'in  los  protectores  do  la  liliertiwl 
granadina ;  y  «m  esta  pi-oteceión,  y  la  de  Venezuela 
;  qué  n»8  im2>ortau  la»  iutri^ts  de  la  tiranía  amaizante, 
las  snj^estiones  de  los  abyectos,  ni  laa  fnerzas  qne  nos 
puedan  atacar? 

Esperamos,  por  último,  ipio  V.  E.  se  sirva  elevar  A 
co  nocí  miento  del  Gobierno  de  Venezuela  el  documento 
■ijntí  se  aconi)mria. — (El  pronunciamiento) 

Difniese  V.  E.  aceptai-  los   sentimiento»  dü  respeto  y 

latitud,   que   como  A  uno    de  los    salvadores  más    tUs- 

tiuguídos  de  la  libertad  de  Colombia,   le  jii-ofesa  el   t^ir- 

eiiito  de  Cúcuta,  y  el  nuVs  oljedieuti'  servidor    de    V.  Ef' 

Tomás  pHtiüo. 


DOCUMKNTO; 


Estütlu  ili'  ViiiHv.iK'lii. — CiHiiaudaiifiíi  tieinral   del   Ejercito 

lie  Viniyiianli!» — Xúim'rd  lílL' Villii  ilt'I   línsario,  it  L¡2 

(le  iihril  de  ISiO. 
iSeííiir  Aktdiie  V'  tie  lit  rtlla  i'c  .s'kü  Joh(. 

Adjiíuto  al  oficio  de  LT.  de  ayer,  lie  visto  ni  pronnuciu- 
mieuto  (int'  lia»  lieelio  los  vecinos  y  jiadres  <le  tiiinilia  dií  Cíiii 
villa  en  favor  de  las  libertüdes  irfiblicas,  qao  U".  me  iLirige 
de  ficnerdo  cou  el  ^Titi)  jHipidar,  ])uuióudose  bsyo  la  protec- 
ción de  las  nnua^  venezolanas  contr»  cnalqutera  invaBÍóu 
que  tienda  á  eontraiinr  aquel  pi'onmiciAmiunto.  31e  es 
mny  oatisfnctoi'iu  niatiil'estLir  A  U.  en  couteataaión,  que  loa 
principios  que  Lan  xiroclaniado  esos  patriotas,  son  los  iiiia- 
moa  que  Boetiene  Venezuela  eoiuo  e«euctales  á  hu  ;;lona  y 
bienestar ;  y  aunque  nucstrus  ti-opa»  no  deben  traapiísar 
la  línea  (leí  territorio  venezolano,  uo  por  eso  perniitirA  el 
(Jobierno  que  esos  pueblos  sean  decollados  á  nuestra  pre- 
Keii<i;i,  .\  que  uosotms  ftiéaenioa  iiílsívos  esiieetadorejs  de  la 
VR-t]ui;i  iniJiaeulada  de  ijnesti'os  lierniiiuos.  Con  tan  iuipoi'- 
tuntc  objeto  un.'  aijresuro  á  dar  parte  de  este  acontecí tiiieii- 
to  á  tí.  E.  el  Jete  del  lí.stado  parii  su  <30uoeimientn  y  supe- 
rior re8oIu(!!i5n, 

IJios  j.iiiii'di»  ú  usted. 

.V.  Manru>. 


Uúmsro  2  (a¡  i'itüxrNTiAMiüNTo  f.x  gavilla  dkl  rosabr» 

DE  CrCt-'TA,  Á  21  IIF.  AiSRlTi  DE  IB.'ÍO,  Y  CQMirKIGAClÓX" 
DEL  ALCALDE  1?,  DE  LA  M!PMA  FECHA,  AL  COMANDAN- 
TE   CEXEItAL    DE    VANtirARDlA    DE     VEXEZrF.LA. 

i'^n  la  ^■illa  del  líosario  de  Oñcuta,  á  veintiuno  de 
abi'll  di'  mil  oi-liocientos  treinta,  eou{^egados  los  veci- 
nos (li-  ella,  piíi'ii  i'Oüten'nciar  eobre  el  estado  actual  en  que 
Ko  llalla  la  líepúiilica,  y  nuiy  particularmente  estos  va- 
lles   por    la   guerra  civil  que  su    prepara,    en    razón  de 


í 


PAIÍA  LOS  ASALI'S  DE  TENBZfELA 


ii(»  iiaber  imbido  convenio  élitro  lits  coniisioniidoa  del 
Gobierno  de  Btígotá  y  loa  tlel  Estado  tle  Venezuela,  que 
fueron  dostiiiiulo»  á  transigir  los  negocios;  y  teniendo 
en  considemeíóii  qae  es  llegado  el  momento  de  luaui- 
fcstar  al  mundo  ontei-o  los  sentimientos  qne  abrigiui  los 
comzoneij  de  estos  habitantes  i>or  el  mal  gobierno  que 
hait  tenido,  desde  lifl  muctios  ítQos  A  esta  parte,  compro- 
bando esto:  1?  Con  la  expulsión  iguominiosa  que  se  lia 
he<;bo  de  los  repreeeutant*»  i'i  la  Uriin  Oonveucióu  por 
haber  emitido  libremente  sus  opiniones  en  aquel  Augus- 
to CnerjMj,  bajo  la  garantía  qne  la  ley  les  concedía,  y 
iniyo  aeontecimieuto  ha  producido  un  terror  pánico  en 
toda  la  Eepública,  pues  que  desde  esta  tucliauingún  hombre 
lionrado  se  lia  contemplado  segm-o  de  los  tiros  de  la 
malctliceucia  y  arbitrariedad,  pant  »er  exi)ulsado  &  países 
oxtraii,jeros  á  morii'se  do  hambre,  despnés  de  abandonar 
á  su  mujer  é  hijos,  dejando  expuestas  A  su  consoi'te  ama- 
da y  ti  sus  tiernas  hijas  íi  los  males  que  ti  la  prudente 
consideración  de  los  hombres  Juiciosoíí,  dejamos :  (vétiso  la 
nota  20")  2?  Por  habei-se  elevado  el  General  Bolívar  t'i 
Dictador  por  unos  medios  ilegales,  talcu  como  las  aetas 
de  liiH  nitmicipalidades,  <iue  fueron  dirigidas  por  snn  sa- 
télites, apoyinlas  con  his  bayonetas,  según  aconteció  en 
este  valle:  (\'éase  la  nota  li;)  3?  (Juu  no  teniendo  ya 
confianza  en  los  lepresentantcs  del  actual  Congreso  por- 
<ine  nunca  se  les  ha  caracterizmio  de  mi'irtiri's  por  la 
libertad,  que  seria  ló  que  iudisi>onsablemente  acontece- 
ría si  iiiiora  sus  opiniones  no  las  ideutiticasen  con  las 
del  General  Bolívar,  como  clar-unente  so  patcntiKiv  con  la 
pena  que  sufrieron  los  conveneionistiis  de  Ocjiña;  para 
respirar  el  ain;  de  la  libertad  que  ya  era  pei-dido,  he- 
mos convenido  en  la   resolución   siguiente: 

IV    í>esconocemos  el  mando  del   General  Bolívar. 

2?  Desconocemos  igualmente  el  actual  Conyi'eso,  y 
desde  iioy  ]irotest¡unos  de  nulidad  todo  lo  lieelut  y  por 
hiicer  en  sns  sesiones. 

'ó"  Desconocemos  la  tintoridail  del  Gobieruo  de  la 
Provincia  hasta  tanto  no  s^  uniforme  con  nuestros  votos. 

28 


DOCUMBNT08 


4'-'  Eutiv  lauto  ac  nombrará  luiít  Juuta  de  sefniri- 
<lail,  que  «e  foruiai'ii  jior  el  voto  <lü  todos  los  veemoí*  de 
estv  valle ;  y  ella  residiríl  en  el  jniiito  w'ntiico  del  Cir- 
cuito. , 

-■>"  liíis  iiti'ihucioiiea  de  esta  Jimta,  se  le  darán  en 
ivi  ivírlamouto  especiHl,  qne  foriunráu  los  vecinoft  miíi» 
honrados  y  de  más  eonociiuieutos. 

C?  A  esta  Juntii,  que  ptecisaineute  se  fomuint  ion 
auncufia  de  todos  loa  pueblos  del  distrito,  (villa  del  Rosario) 
qnedaní  sujeto  todo  individuo ;  y  por  el  órgano  de  ella,  liare- 
mos nuestras  solicitudes  ú  su  debido  tiempo,  i-espeuto  diil 
Oohicino  que  creamos  niüs  conforme,  y  que  deseamos,  á 
los  prini'ipioa  de  quesea  siempre  ¡lopular, representativo, 
electivo  y  respousnljle;  que  por  nada,  ni  por  los  mayores 
riesíjos  que   nos  amenacen,    suscribiremos    lo  contrario. 

7"  l)»^so  cuenta  de  este  pronunciamiento  al  Excma 
señor  (Jeneral  del  Ejercito  que  cubre  la  frontera  de  Ve- 
nezuela, snjilicándole  so  sirva  proteger  nuestro  pronun- 
ciamiento; y  que  igualmente  tenga  la  bondad  da  ele- 
varlo al  Exemo,  señor  tJeneral  Jete  Sniierior  de  aquel 
Estado,  su])licrwdole  se  digne  declararse  ])rotector  ile  la» 
libertades  de  la  Xneva  (¡ranada. 

Manuel  Antonio  (lómez.  Jefe  político  municipal — Juan 
üautista  Fernández,  Alcalde  1"  municipal.  —  l'olicarjio 
Azero,  Alcalde  ;¡?  inunieijial. — El  Pí'htoco,  Ignacio  Ra- 
món (Jnijjtera. — El  Administnidor  lie  C'oiTeos,  .José  Ko- 
sariü  Kamirez — flosé  María  Anvgón — ^íXntonio  Jlaría  Ra- 
mírez— Manuel  Briceño — Estanislao  Porras — ^Jlainiel  .María 
ííavas — .losi-  alaría  Siíuclien — Frtuiciseo  de  Panla  Xüvas — 
Saturnino  <  )ntiver()s — Calixlo  Dhconso — (íenend  Pedro 
Fortoul — .lose  Antonio  Yáüex — Kanu')»  Serrano — .losé  Vi- 
cente líosiil,  Secretario  municipal. — (Signen  las  demiÍH 
ürmas.) — (Asi  está  en  el  expediente  de  la  Secretaría  del 
Congreso  CoTistituyeiite.) — Es  copia,  líosario  de  Oúent^, 
feelia  nt  sn¡n'a.-— ./ow'  Vlctiifi-  /i'aw/.— EsiTÍbiino  público  y 
Seei-ctario  iiuinieipal. 


^ 


PAHA  LOM  ANALES  DE  VENEZUELA 


líosiirio  (te  Ciuiitii,  íí  21  (le  iilml  de  ís:iii. 
Ritmo,  nrfior   (Iciieral  rii   '¡vJ'k  Hautifíijo  MuriiiiK 

Tí'usu  la  lionra  iltí  na  mi]*  ti  fiar  íi  V.  E.  tupia  lU-  Va 
iiíita  eelelirinlH  popiilar  y  eKp(nitáiieiiii»ait«  i'ii  esta  vill» 
Si  las  ciui-ü  (le  1)1  tai'<lt'  ik^  lioy,  vw  uitHlio  de  los  %mí\A 
fíntii8Í»titas  viva»  y  (li'niüMt vacio uük  dt*  ief(o<íi,Ío,  \\\Vi  v\ 
Xraeblo  dei-I  nina  lia  eu  Iioiior  tle  su  liliertiMl.  ?«u  crea  V.  K. 
-íjne  esta»*  1  1  t  iel  1!ím  o  lo  i  pilos  que  W 
jierte  s  u  1      stiuo        (        t        1p  tífi   mIos  cihi  liw 

liriiic  1  o     I  becera    íorui    íí     Ins  v  jn  luís- 

uio   teudre    1    I  st    gi  do  1 1  1       t  u  t   rtcl       oiKHtii- 

iiame  te  1     d    m    1    II  1    1  f     1    litin>  di-1 

(.'ircii  t  I     1    I     1   1 1 

^      I      \     I  i  1  I  olK-iUcii 

■íe  8cr  T  i  r 


Número  2  (b)  —  cOMCNicAaóN  i>í:l  .mixiíítrü  del  inte- 
rior, A  lt>  \iV.  MAYO  DE  ]S3rt,  AL  CONGRESO  I.ONSTI- 
TITENTE  ETJ  IjUE  ACOMPAÑA  LA.S  ACTAS  DE  LOS  Í'KU- 
NVNCIAWIEN'TOS    EX    El.  ClIIClTrO    DE    í'CíiUTA. 

listado    de   Vciii'KiH'la. — Sfcivtaría    del     Interior. — \'alcii- 

via,  á   L»  de   mayo  dt^   is:t(l.~ii0  y    I" 
Exeaio.   señor : 

Teiigo  la  honra  do  aeoiinianav  á  V,  H.  orij;iiiales  las 
aotaH  extendidas  por  los  vecitaw  y  padivsdi'  faiiiília  de  la« 
villas  de  San  -losi' y  del  líosario  de  (.'i'n;uta,  lli'iuirtanioHto 
Itoyaeáen  la  Xaeva  (invnada,  |niinierosL'y  L'  (jt]  de  este  ^.V.'J 
por  1«M  eaales  se  imieíaiiiiiii  los  ansiaos  pniieÍ]>ioN  de  liliertml 
i|inrsostieiie  Veiieznela,  y  se  pide  al  lieiieniéiiti)  .tefe' de  la 
S'anguaivlia  del  Kjéreito,  (Jeiieral  en  Jefe,  Santiajío  Marino, 
ipie  los  pi-oteja   eontra  cualqniera   invasión   eneni¡;ía,   iiii- 


f 


!>!(  I  niikt  li  piotdumi  tU  \iul/iii.1i  <  iitii  tanto  qm  1( 
Niiwvii  Cuan  ula  saeink  il  yní,u  v  re(ji„  iui¿a  li  N  h  n  ii 
TainbK'ii  mrontrai  i  >  1  H  lüiitestaí-Hm  siti-.ln.t  >ii 
quL  dio  il  i,\uim  H  fp  ilt  la  \  aiifiii  irilia  ütl  I)  n  itti 
j  las  ubser\  iLHiiitíS  á\  l<is  Heiniui  umiiHiouniUis  jioi  il 
Giibiuiuo  inisí  itnbii  i  lot  siuom  i omisioinulos  lUl 
(iiiipfiev)  (_ oiiiíitiiv I. iiti  (lu  líd/utii — (Si  tcioii  S  ,  cajíifiiio 
li  ,  í  tt  ,  muuL'TO  1"  ilt   tjstii    Coleitioii) 

liStos  uiiiioitiiutes  (loLiimeiitos  to  bm  iLiiutidn  iwi 
ol  SLCietaiiu  Gem-ri]  <U  8  b  el  Jeti  Civil  j  Mibtjr  con 
ti  oñcín  iIl  fí  (lU  presento,  deMk  ti  Cnartil  iTinii  il  ih 
S<tu  (  ailws,   qne  lün;  am 

'Ll  Tiicuin  Jtíe  ik  \  infjinnba  con  kH,li  i  —  <li ! 
proMuio  pa»<t(ln  j  dehile  Sau  Antiinio  del  Tu;lnri,  njotbtt 
lo  qiu  oopio — Tiufío  f!  bonor  dt.  dmgii  i  inmoo  de 
Ufe  Ks  actií  oiigiualí'N  que  con  lih  coiniimc aciones  id 
jnutns  recibí  '>\or,  y  contitium  il  libre  imuiiuRiiniun 
to  di  Iis%nIlaH  dií  San  Tosl  j  lUl  llo-*.mo  de  (  ncninn 
ti  IKpartiimentodt  lío\ae.i,  (in.nnhLnbienduM  ü  L^t  ul 
<ii  \  tm/ucla,  cn\is  votos  be  \jst(i\  Klmnido  cmtio  tl« 
tot  dtl  niiis  Kiisolado  patiiotisnio,  bui  enilni^i»  las  tn 
pisque  ^íuainentn  niKsti  !•>  iJoiituT^  su  eoiisinan  lu 
runjhis» iones  j  no  ideliiitiini  uu  piso  i  pc-<a  délos 
(.1  iniores  dil  (  in  iiito  di  (.  iicnr  i  qut  me  II  rail  tonihm 
tdiiciite  (11  hii  iitMho  mis  m  !  is  di  1  I'odei  lutcntUfii 
itmi  1  so  toe  11  1  --  pii  inui  luinn  utos  \  o]nnim  )  ^^  jo- 
llín t  iden  de  ii(|ii  ti  js  ]nnllis  iiii  \(ii  i  n  il  íor/oso  ct 
Ko  di  IIl  (ou  i  iili  1 )  \  H[  ibil  i>  SI  su  ib-,tiuui  >ii  ni 
itdusí  [  mis  iMi  t  is  n<i  iiM  n  I  )ii  s  Sii\  in  I  s 
puiulii  111  U  .  ri  .  iniii  1  di  S  1  fi  (f  tnil  -s  II 
btiu  ]iiiiMi  snn  m  1  iiin  iL  iLuniL  (.luo  t  untniíd  i  ti  is 
eiibi)  !  I  S  (lu  uid.  n  df  "í  I  d  kli  Civil  \  Miht  u 
\  h  iiiílinii  ks  niisnios  di  i  minutos  .i  qui  si  ittieit  \iut 
qui  iiULiedíit  iimntt.  Sí.  sii\  i  ck\  ulo  todo  d  eoiiofiniien 
to  dil  (   incuso 

<iu    ti  mismo   (.bitt)    in(lu\i     i   IS     oiiginal 
oüeio  de  los  seniles  qiii    lomiionni   li  oitmision  desti 
di    I   tutu  4  0JI   los  dipntnlut  dil    C  oiitíi-cso  <Ie   CW 


á' 


r- 


PARA  LOS  ANALES  DE  TENEZtrELA  -  4^t1 

l>iít  (le  la  misma  íoplm.  Ciada  instante  so  hace  más  nv- 
ííciite  la  resoliicióu  del  (!(iDf:treBO  sobre  este  iiuiiortaiite 
pinito,  itorqiip  las  fiierzaH  qiiP  estiíii  eii  nuestras  tifiute- 
rnti,  ae  Iiallaii  á  una  dii^tancia  muy  ^iiuile  del  resto  del 
ejercito,  y  os  uoci^-snm  sin  demoni  nifru-xiu-liis  ó  ivürm-las 
íHlonde  eatün  mñs  IírimIus.  Xo  es  tVieil  adiviimvliis  cijkítíicio- 
nns  del  Gobierno  de  HoRotít  desimés  del  i)ronnncÍaniieuto 
del  vallo  dcCfienta;  i»pro  es  de  consideraLse  que  Lit^a  mnr- 
<!liar  tropaH  sobre  q  ell  i  i  eblos  lar  uteue  i'l  iih>- 
\imiunto,  y  i)or  lo  t  nto  I  Tefe  q  p  t  n  estvas 
tronteras,  debe  t  i  er  orde  s  para  ol  re  este  aso ;  y 
como  S.  E.  no  1  1  lo  u  g  11  orq  u  su  ree  an- 
íorizado  para  d  »i  oue  q  a  p«tr  troj  is  eut  al  te- 
nitorio   de  1j\  N  (   t    ni  ,        e«t  u      1  i  leut«    iiíti- 

rai'  loa  que  ae  lian  avan/a^lo  basta  el  Tácliii'ii  sin  nnuí 
ivrtolneitin  del  t'onyreao;  UB.  lo  liarü   pi-esentft." 

Y  en  t'nm])b'm¡pnto  de   la    dis])Ofiición  qne  antecede 
lo  iHtníTO  todo  en   ihi  nocí  miento  de  V.  E.  para  que  se  sir- 
va  someterlo  á  la   eonsideración  de  la  iieiirescntaeiiín  Sa- 
i-io!ial  (pie  ilÍKnamente  ¡n-esUIe. 
DioR  tíuarde  á  V.  E. 

Mif/xfl  Pefui. 


2  (0) — ;Jo>ifSií 'ACIÓN"    tiEí.    COMANDANTE    (íe>;i';i;al 

DE   VAKül'ABDIA,   A  S   DE  MAYO   DE  l.Sí-iü,  IM  (¿CE  INCLU- 
YE   LOS    DOCrMKXT.lS    .HARPADOS    atü    LOS    XÚMP.ItO.1    1, 


lisiado  de  Venezuela.— Comaiid a at-ia  (¡enei'al  dn  (ti-inoeo 
y  del  Hjóreito  de  Vanfiminlia. — (_;aai-tel  General  en 
(1  Tácliiiiv,  á  S   de  muyo    de  lS.*í(l.— Xúniero  .").'.. 

Üeíiw   tíviivral    eiecretano  de   Enfado    ai    al    Jkpartami-nto 
líe   Ouerm. 
Acompaño  A  17S.  ti'(«í  copias  mareadas  con  los  uAmeros 

1'.',  2?  jr   a?  ■  JTiia  coutiene  el  oHtíin  con   qn»j  el  señor  P. 


•*■*-'  DOCUMKNTUH 

I  )il  iil    Koiiipiiii  li  Hpiiiitit  (luii  lio  lü's     ik  ihlfs  mu 

II  1  fl  •>  (1  1  vi\]\  (It  Smii  Iosl  aoliLitaiidii  il  luinlm 
\  I  it  (iim  (1(  1  !•(  lEiuiw  ^íllL/ol  iiiiM,  que  ts  li  otra, 
\  I  iiltiui  1  cH  li  uitiiiziLmu  que  coiiceileu  a  dichos  Al 
Lildci  i[i(!li>s  litbitiutLs  l^  \iri  por  ellas  lis  \iTa< 
instiHLiis  Lint  qui  lis  intuiuluks  \  ]HiLblns  d(  U  Pro 
\niiti  I  (I  I'aiiiplüii  i  liiii  iiiiiilmadu  iiii  miinlm  ul  ladi> 
«¡iust!  d(l  Tncliii  i  \  i  pLMU  d(,  dlis  y,  tuiíbiiii  qui 
/  is  de  li  lustiui  y  cou\euit.uf!v  di  tsi  initlidi,  mj  un 
li<  iliHtuiido  di  toiuuli,  (ilndi  (leitdi)  ii-u,  mu  hv  ui  is 
tístiiipnloM  f\ii.htud  lis  rtidums  dil  IetL<nd\  "\liltn 
á  Lmo  uiuoLiniiinto  im„ii    i  I  "i    li-<     1  \i 

JílH    ^UlldL     I     I  s 


Número  2  (d)— i;oml-xicaui*)-n 

mi    t)E   ARlilL    DE   18;ill. 


NitiiuTo  :!.s, 
Hxi-mo.   ncñnr    (íftii'ritl  cu    ■fe/e  Ndiil/iiiiii    Miiriíw    d:  tí: 

Ti'iifiío  lii  liuuiii  de  iicDuipariiir  á  V.  E.  la  iiipreseu- 
tiifiiúu  nrigiuHl  que  Ins  vt'tnno»  lui'iíi  notiibles  de  la  vi- 
lla (If  Sa»  -lopiií  d<!  ('i'mutii,  dirigieron  úlossaiioros  AlfiftWes, 
y  tandiiéu  Iüs  comuuicíiciouos  qnti  estos  siiüores  liat'.i'ii  á 
V.  E.  Xo  Imy  muí  dudii,  Exuuio,  fteííor,  dn  que  la-s  nizoiies 
en  qiH'  pie  fundun  ios  señores  .Unnlilea,  x>tvrii  acelerar  líi 
niiiiiiUjí  de  las  anna.s  de  Venezuela  á  til  Xuova  tíraun- 
dii,  son  evideHte,i,  pues  cartas  particulares  conipniebaii 
esto  mismo,  y  el  ronocimíouto  personal  ipic  teuf^  de  los 
unís  notables  Inibituutes  del  Departamento  de  Boya«á 
ine  liiUü  asejinnir  á  V.  K.  un  triuul'n  real  y  vordfMle- 
ni.    El  espíritu  fi-aiiw)  de  los  {írauadiiios    lia  «ido,   es,   y 


í 


PARA  LOS  ANALES  DK  VENEZIM5LA 


8eri\  síemjii'c  \mr  la  libertad,  y  iníiy  s¡llf,^l]¡llres  serán  los 
hombres  qne  no  esté»  por  estos  príiicipioH.  Yo  estoy 
pi-rsiiadido  Excino.  señor  que  alociii)ar  la  Proviiiciii  da  Pam- 

P  {iloiiH,  ó  mojor  diré,  su  capital,  eit  el  acto  mismo  todos  sus 

pueblos,  fte    promuicianín,    y    oon     esta    operación    esta- 

'  bleceremos  uuii  líuen   im  <tl  djicamocha    qae    liaga    que 

las  Provincias  de  Timja  y  Socorro  se  xironmicieii ;  y  por 
supuesto,  la  cooperación  de  todas  estas  proviueiaH  pro- 
porcionará la  subsistencia  de  nuestro  ejército,  el  cual  po- 
ilrá  aiunentiirse  á  iin  grado  superlativo.  Teugji,  pues, 
V.  E,  eu  eonaidenicióu  estas  razones,  oiga  loa  clamores 
do  nuestros  hermanos,  los  grauadiiios,  y  yo  .creo  que  con- 
vencido V.  E.  de  dichii»  razones,  tomará  los  medios  más 
eficaces  de  i-ediíairlos  del  caiitivorio  eu  que  se  hallan. 
Kosarlo  de  Cuenta,  á  ;i(i  de  abril  de  Lsao, 
Dios  guarde  á  V.  E, 

redro  Foiioiil. 


Número  2  (e) — l-omuntcación  dh  los  vecinos  de  san  .mst 

DE  CrrUTA  Á  SlfS   ALCALDES  51 UNICI PALES,  Á  20  DE  ABR[Í. 

DE  isrM. 

f  Copia  ¡nhnem-2"  rc/trida  en  el,  número '2  (v)J 

/^eittiren  AlcaUlen   iniiiiícipitlen. 

Convencidos  nosotros  los  vecinos  de  esta  villa,  de  lo' 
iueücaz  que  vendría  á  ser  nuestro  pronunciamiento  del 
21  del  presente,  si  no  es  sostenido  pronta  é  iumediata- 
niente  por  las  ai-mas  protectoras  <hi  Venezuela;  de  que 
los  crueles  padecimientos  que  sid'ren  uuesti-as  desgi-acin- 
doH  hermanos  del  interior,  exigen  remedios  que  no  deben 
dejai-se  á  la  obra  lenta  del  tiempo  ¡  y  de  qiife  según  las 
uuticias  recibidas  íiltimameute,  ha  llegaih)  la  oi)ortunidfiiI 
do  redimir  á  los  grauadinow  qne  gimen  biyo  la  más  diua 


"ROCUín-^NTOS 


tiraníii;  iiediiiios  á  \JU.  luig'iin  niia  uneva  veclfiniatiÓQ 
ante  S.  lí.  el  (leiicra!  eu  Jele  Santiago  Marino,  A  tin  ilu  í^iie 
penetren  eii  la  ífnevti  Gramida  laa  fuerzas  de  sn  uiantln, 
iiaciendo  ÜU.  la»  indioadones  justas  sobre  los  puntos  más 
im])ürtautti8  eu  el  negocio,  que  anu:  la  subsistencia,  de 
dicha  tropa  f  su  dirección.  Pmlimos  también  i]ue  A  dii^^ha 
reclauíaciúu  se  acompañe  lii  presente,  con  el  ob.ieto  de 
que  S.  E.  conozca  qne  tales  son  los  votos  <!«  este  ve- 
cindario, y  que  tixlo  80  dirija  por  conducto  del  señor  (le- 
iieral,  Director  <!,'ivil  y  Jlilitar  del  Circuito,  Íí  cnya  a]iro- 
bacióu  y  dicerniniiento   sometemos  este  aoto, 

San  José  de  Oficuta,   A  2!1  de  abril  de  ISSft. 

Clemente  jVDcs — .Tuaii  Lucisud — José  JCaría  Sáueliez— 
J.  Viceute  Duran — José  Mniía  Vcrgarii — José  Jl,  EsU-ii- 
da — Mannel  García  Herreni  —  I-^ancisco  Soto  —  Joarjuín 
CaJstro — l'edi-o  Azoro — Joaquín  Arambulo — (ireROrio  (ja- 
ballero — Cruz  Lópe:t  —  José  Enearnaeiúu  líangél  —  Pedro 
León — Miguel  Silva — Antonio  María  Bcruiúdez — Felipe 
Garbiras  —  José  María  I'uy —  L.  Caridad — Francisco 
Montaña — Fi-ancisco  Harniieiito — J.  lí.  líamírcz — Xazai-io 
Vi'HH — Viceutc   Aluii'ida. 


ITúmero  2  (f) — comunicaciós  de  i-os  alcaldlh    ml-nicipa- 

líES  DE  SAN  JOSK  DECÚirTA,  Á   líO    DE   ABRIl.  DE   If(-*i0. 

füojíla  nínucro  ;i?  rtftrUla  ei>  el  iiiinuro  2  (c}J 

Excmo.  señor : 
PoiTuíta  V.  E.  que  uosotroa,  los  abajo  firmados,  veci- 
nos y  AlciíJdes  ninnicii)ales  de  esta  viUn  de  San  Jo^é, 
le  maiiifeatemoH  con  ñ'anqncza  rcpnblicaua  nuesti-a  Im- 
milde  opinión  sobre  el  estado  pifjsente  del  país  y  del 
interior  de  la  \ueya  Granada.  Soiuua  los  primeros  gra- 
nadinos f|ne  bajo  los  ausiiicios  de  Venezuela,  liemos  sa- 
ouilido  el  yngo  de  la  tiranía,  y  loa  ipie'  anuentemente 
deseamos  la  libci'tsid  de  la  Provincia  {Frimplona)  y  de  toda  la 


i 


PARA  LOS  ANALES  DE  TENKZUKI-A 


íJniiTii  (íiauaila.  Eh  ini  hecho  imiepiljK',  fine  los  ^íniiiadi- 
iios  todos  nnsiosaineiitc  Kiispiniii  ¡mr  t'l  luniinintii  <le  ex- 
rermiiuir  la  tiranía,  y  qne  todos  ellos  esperan  una  ])ro- 
te(:(^f('ni  eüCHK  <le  niis  hermanos  de  Veneziu'ht.  El  íiido- 
niable  Obnndo  y  el  ilnstre  (lórdol)a,  asi  como  los  piiüblos 
(londc  hicieron  sn  ¡iisnn'cccióii,  han  invocado  el  nombro 
do  Veneznela,  y  protestado  llevar  la  libertad  hnsta  las  bo- 
eas  del  Orinoco.  Kns  esíherzos  i]ne(lariin  i  nfrue tilosos, 
pero  no  por  oso  es  meuos  cierto  qnc  si  ellos  Inibieran 
(ri undulo,  inmediatamente  hubieran  pHRado  el  Tácliira.  si 
i'sto  linbier.i  sido  necesario.  Cartas  partieulaii's  de  Bo^fotá 
exi»rcsan  f|ne  arpieila  patriótien  cin dad  tiene  fm  uonfianza 
dt<]>iiHÍtada  en  Veneznelii,  ííosotros,  pues,  á  iraestro 
nombre  propio,  é  inteipretando  la  \-ohintad  de  nuestros 
comiiatriotas,  aolieitamos  de  nnevo  la  proteci-ión  do  Ve- 
neznela,  y  jiedinios  á  V.  E.  ae  sirva  pasar  hi  línea  del 
TáeLini. 

Todas  la»  noticias  recibidas  ¡«or  el  (íltimo  coitco, 
iiimneian  que  el  actual  momento  es  el  preciso,  el  (¡ne 
no  debemos  desperdiciar.  I'or  el  aborrecimiento  universal 
i|ne  se  han,  granjeado  Bolívar  y  sus  paitidarios;  por  él 
mcnsí\ie  dirigido  pur  el  señor  ÍJaieedo  al  Congreso  de 
líoíTOtá;  y  por  tollas  ]a.s  demás  eircnnstaneias,  estamos 
l)ersa adidos  de  (|ne  al  moverse  !a  fuerza  á  esto  lado  y 
mandar  partidas  que  avancen  Iiacia  Pamplona,  toda  la 
fuerza  enemiga  «e,  dispersará;  muchos  individnos  vembñn 
á  presentarse  al  Cuartel  (.ítTienil  do  V.  E,  y  ann  los 
restos  se  retii^riin  de  Pamplona.  Kn  (^aso  eontrurio,  y 
de  nn  otro  acontecí  miento,  podn'm  tomai'sa  posiciones  en  el 
tn'insito,  si  awi  (■{)n\-iniere.  Libre  ya  Pamplona,  lo  sen1u 
innii-diatanicnte  todos  los  iraeblos  que  estiíii  al  Sur  y 
al  Oceidenti,'  unís  acá  de  loa  piírainoH,  y  como  el  ene- 
migo no  podrá  cubrir  todos  los  eaminos  sin  debilitarse 
nuicho,  nosoti'os  rcndreinos  á  imestra  disposicirtn  algunos 
(le  sus  tlancos  pura  obrar,  ó  tendremos  la  vontnja  de  sor- 
prenderlo, con  sus  fueraas  divididas.  Parece,  pues,  que 
el  movimiento  es  de  mm  importancia  vital,  y  que  de  él, 
lio  es  pnibable,  ningún  rt-tsultado  adyerao.    Creemos  nos- 


DOCUJIKNTOü 


otitw  qtit'  pcnetriiiKlo  1»  Uivisióii  ele  Veneziii'la  en  fl  Ti'i- 
cliini,  liw  iVNpectivcis  puoblo»  (Uí  la  Xneva  Cramulade- 
bou  i\ar  la  HubíiiHteiicia  y  ios  reuiiruos  para  bu  uiovili- 
xacióii,  reservando  ü1  pago  de  prest  [lara  cuando  lii  Xm;- 
va.  Granada  tüuga  uu  gobíei'uo  que  nenerde  lo  uonve- 
uicuttí  cou  el  du  Venezuela;  ya  porque  el  día  «le  lioy 
sería  este  fínsto  sui>erior  á  la  iionibilitbid  de  diclio»  pue- 
blos, y  ya  porque  Venezuela  aieinpi'e  liabria  de  eii>ííiirlo, 
aunque  el  ejército  He  qnedasv  en  hi  líiieiL  del  Tárliiríi. 
Jnz^íamos  igualnioutt'  nosoti-oN  qno  la  diiifcióu  de  lacmn 
paña,  si  la  llejía  á  lialier,  awí  eonifi  la  de  todos  los  nf- 
gockis  militares,  corruspoiidf  al  Jefe  do  las  armas  pro- 
tectoras, entre,  tanto  que  á  lo  mciioa  se  liberta  el  terri- 
torio de  esta  Provincia,  y  el  du  uua  pai-te  considerable  de 
la  de  Tunja,  Tenemos  la  mayor  eonflauza  en  la  mode- 
Kicióu  y  patriotismo  de  nuestro  Jete  Provisorio,  quo  de 
8U  parte  serA  ineaiíaz  de  uiiiíiftiua  otra  aspiraeióu;  y  que 
HÚlo  eoopei-a  eticazmcute  al  aumento  del  (,;j(5rcito,  y  que 
dictaní  providencias  enérgicas  para  su  subsistencia.  La-- 
autoridades  de  la  Provineia  de  Tuiíja  Iiai'áu  oti'o  tanto. 
Libru  ya  el  iudieiulo  tem torio,  el  .Icfe  de  Vi'uezucla  eu- 
tmrii  en  nuevos  arreglos  con  el  gobierno  establecido  eu 
tonees.  Tales  «on  nuestros  votos  y  los  presentamos  á 
V.  E.  eeyímiH  de  que  á  ¡Misar  de  que  sean  uuesti-os 
conceptos  equivocados  en  cuanto  A  la  subsistencia  y  di- 
rección de  las  Operaciones,  á  lo  menos  serán  bien  aco- 
gidos resiieetíi  de  l<j  nilís  importante  que  es  la  marcha 
al  interior.  No  pentaiaos,  señor,  los  momentos :  demos 
en  tierra  con  el  tirano  cnanto  antes  sea  ¡Kisible,  que 
despuO.s  venezolanos  y  gi-auadinos  nos  entenderemos  sobre 
twlo,  y  ari-eglareuios  lo  más  conveniente  A  las  dos  sec- 
ciones ;  de  otro  modo,  rejiuesto  el  tirano  y  vencedor  de 
las  angustias  (jue  aliora  tiene,  intentará  esc]a\  ¡aar  ;l  Ve 
nezuela,  como  tiene  enclava  á  la  Nueva  (jranada. 
San  .Ios<3   do  ('úeuta  á  21f  de  abiil  de  IH-Sll, 

Exemo  señor: 
El  AlcjddeT'   municipal,    Timuin  l'ntiiiii. 

El   Alcidde  -"  munieipal,  J.  M.  Huuiín:. 


PARA  LOS  a:s'aliís  1»-;  vi'^NKZcpií.A  4;iT 

Número  3- — com-xn^ACiüN  deií  cojiamdaxtb    oeneral  de 

VANUrARDIA,  Á  IS  DE  MAYO  DE  1^:10,  KÜ  tJUE  PAKTICIl'A 
AIí  MINISTRO  DE  LA  OUERRA  DEL  GOBIERNO  DE  COLOMBIA 
LOS  SrCESOS  QUE  LE  IXDl'JEHON  Á  TRASLADARSE  Á 
LA  VILLA  DE  SAN  .TOSÍ;  DE  CIjCFTA  COX  KL  E.TIíRiJITO 
DE^-  MANDO. 

Eatnilo  (Ití   VeneziiWa. — Coumiuiaucm  (íeiieral  del  ICjémtn 

(le  Yiingitaitlia. — (Juiírtel  (rcneriil  en  Han  .José  de  Oíi- 

ciita,  AIS  de  mayo  de   1S30. 
Hoiutriihlc  xefíof  Miithtro  ile  la    Uiit-rmiicl  flobírnuí  ilc  C'i- 

hmhia. 

Después  de  mi  eoiuiuiicHciún,  lecha  eu  San  Antonio  del 
Tácliira,  qne  tnve  e\  honor  de  i'emitir  ii  US.  con  el  st'Üoi' 
Coronel  Barriga,  (m'miero  \  (b)del§4V)  sucesos  de  lnuiá^  alta 
nnjtortimna  indnjevon  al  E}éreito  de  Vanguardia  de  Vene- 
7Tie!;i  Á  trasladarse  á  esta,  villa,  no  con  el  detestable  fin  de 
UHiii'iiai'  territorio  extraño,  ui  con  el  de  inftuir  en  la  orga- 
uizaeíón  de  la  Xneva  (iraimda,  sino  eon  el  de  libertar 
&  Cuenta,  que  se  liabia  pi-onncciado  desdo  «1  21  de  abril 
en  eonti-a  de  la  tiraniíb  del  üeuei"al  líob'vaí',  y  reclamado 
la  ¡iroteccióu  de  Venezuela,  de  los  niales  que  la  amena- 
zaban inminentemente  á  causa  de  la  ruina  y  confusión 
en  que  se  halla  el  int«rior,  y  que  extendiéndose  á  estos 
valles,  pudieran  haber  llevado  su  maligna  intluencia  hasta 
los  pueblos  limítrofes  del  Estado  de  Venezuela,  t^íicuta 
esperaba  ti'ftuqnila  la  decisión  de  su  futura  suerte,  en  la 
medidií  que  se  había  indicado  en  nn  mensaje  del  Snpi-emo 
Gobierno  de  Bogotá,  (del  Vicepresidente  señor  Caicedo) 
que  parecía  conforme  á  la  opinión  .  bien  pronuncia- 
da de  los  habitautes  de  Cúcuta,  de  Tmya  y  del  So- 
corro, y  la  uuÍH  adecuada  para  restablecer  la  cau- 
Hauza  entre  los  granadinos  y  venezolanos,  que  siem- 
pre delien  ser  amigos  y  no  rivales  y  enenñgos.  Aumentaba 
su  conñau^a  la  noticia  ciarta  de  que  el  señor  General  Vélez 
debía  tomar  el  mando  de  la  Ui\isión  fBoyacúj  existente  en 
Pamplona,  según  las  órdenes  <le  diclio  Gobierno ;  y  creyó 


DotrrMUNTns 


que  muic»  Uefirti-íiL  cI  cnid  iiiomeiito  dtí  íjiiy  se  le  fíiiiaa- 
se  mil  ella  la  mus  peqiu'rüi  Imstiliiiad.  l'tTfi  vcjwiitíiia- 
miiiite  ilcHaiinreoieroii  t;ui  lisniíji'mw  csijci'aiizas.  ¡il  salier 
t|uti  la  üivisiúii  lie  ]'íim])l(»iiii  lU'sobedwdií  las  lirrtene» 
del  Uobieriio  rtei]nieii  s<Mlii('ía  tltí¡it'iider ;  (ine  "no  admitió 
a!  .Tufe  que  debía  mandarla'':  í|iie  se  di^ulani  iinle])oii(li*íiite 
de  toda  iiiitoriflad  qiiu  no  fnas«  la  del  Cieueral  Bolívar ; 
y  í¡U(í  trató  dií  perKi^giiir  al  «itado  Ooroiiel  llaruijía,  isuando 
riijíresaba  ]»üki  Üofrotíi  A  dar  <m«uta  de  un  «íoniisirtii. 
Uesde  cntoticeH,  temió  Oííuuta  ser  invadida  y  maltrata- 
da jior  niiit  tropa  que,  por  no  reeouorer  niiit^nna  imto- 
ridad  civil,  ae  ponía  en  giieiTa  contra  todos  Ion  Ii  abitan  tos 
pavííicos;  y  yo  me  vi  en  Itv  netíaidad  de  salvar  de  tales 
males  á  pnelilort  patriotaH,  laboriusos  y  «oiiierciaiitcs,  divi- 
nos de  nna  sntirte  menos  desventurada.  Pije,  piu-i.  mi 
Cuartel  Genei-al  en  esta  villa,  conservando  siempre  la  nauta, 
lesüliicióu  de  no  ÍTitervenir  en  los  uegooioa  de  lit  Nnevii 
Granadn,  de  no  nsnrpar  territorio  esti'aiio,  de  retener  el 
iKiupaílo  por  HÓIo  el  tiemito  ind i apeu Fiablemente.  iiw«sario 
para  prestarle  la  ])rote('xiión  ijne  tenia  dereclio  de  exigirme, 
y  yo  la  obligación  de  concederle. 

Tal  era  el  estado  de  las  cosas,  enaiido  al  tiempo  de  dar 
!Í  VS.  cuenta  de  lo  que.  va  ex|«ieMto,  lie.  tenido  la  uotiiíia 
(úerta  de  qne  el  Congreso,  (Coiistitnyente  de  Oolombia)  {tes- 
oyendo  los  dictíínienoa  de  I»  razón  qne  contenía  el  laensaits 
(del  señor  Caicedo,)  las  i-epreaent aciones  anterion líente  indi- 
nadas, y  las  proi>osicionps  qne  lucieron  {en  la**  conlereiieias 
celebnidaa,  íi  Irt  de  aliril  de  IH.'ift,  en  la  villa  del  líosario 
(le  í'úcuta)  los  comisionados  de  Veneznela  ti  los  de  aquel 
(Jnenio,  qne  excliLsi  va  mente  vinieron  encargados  de.  oirías 
y  presentarlas  A  f«i  comitente  para  sn  resolnción;  dielio 
Congreso  ha  despreciado  cnniito  lian  aliniiado  los  pueblos 
de  la  Sueva  (iranada,  qne  luin  podido  hablar,  y  dando 
nua  ('onstitiiciiín  (propuesta  á  VeiieKuela  como  medio  de 
paz  y  tranmicción)  y  íimcionarios  para  la  antigua  í'olom- 
bia,  ha  venido  ¡i  presentar  motivo  du  qne  se  i-rea  decla- 
rada tf'ieítameute  la  guerra  ü  Venezuela, 

Un  acouteciniieuto  de   tanta  magnitud  y  tan   eonti-ario 


r 


PARA  LOtí   ANALES  DE  TBNKZrELA 


á-  liis  ¡iiteiii;i()rn.'«  ijnn  liiiliíaii  iu¡iiiíft!»ta(lo  fii  (.'I  Konariü  l<i» 
seiloies  coiiiisiuiDvdos,  viii'iiiudd,  i>iies,  uousiileriibk'nienti;  i>] 
estiuli)  dü  los  Tieítockis.  iii«  impone  el  lUilwr  de  díriííirriid  :i 
US.  (:ou  el  objeto  do  stibw :  iirimero,  si  el  Gobierno  de  V'tí. 
tratíi  di;  [ilautenr  en  el  Estad»  <Ie,  Venezuela  lii  (Jonstitucióii 
qiiti  lia  sancioijadti  el  aiitnal  Cougro»",  (bv  referida  aiTilia) 
compreildiendo  (dicho  Ewtíulo}  en  liv  deuoniiuacióu  de  <  'oloni- 
bla ;  y  negundo,  si  los  ])ueblo3  i'i  los  «uiiles  Vonczueln  «e  luí 
visto  «11  la  forzosa  iiwBHiílad  de  conceder  sii  iirotección. 
{uunun  lo  liiao,  ¡lunque  ofreció  la  tnediiicióti  en  favor  di' 
Cauaoart*)  liara  libertarlos  de  lor*  mides  de  la  auar(|iiíii  y  <1(- 
la  desmura] izncióu  niilitai',  estiiii  ol)Ii{;aduH  ú  recibir  ^lor  la 
faerr,»  dieba  (.'oiiMtitiiPión. 

Me  atrevo  á  esperar  qne  la  resolncióii  de  ÜS.  sertl 
marcaibv  por  el  interés  bien  entendido  de  los  pueblos,  ])or 
la  prudencia  que  delK'  íriiiaruos  á  tfwlos  en  tan  dilteitcN 
circiinstiincias,  y  por  el  bien  de-  bi'  pitz.  que  di-spiiés  del  ines- 
timable de  la  libertad,,  es  la  priiiieni  nei^e^iilad  de  tíwlus 
los  aniericaiios  auti^ínanieiite  españolen.  I'^iitre  tanto,  creo 
conveniente  reiietir  que  ^'eiiexiifla  no  iníeiit»  iKÍqnií'ir  un 
paüno  de  terreno  qne  no  baya  sido  antes  venezolano ;  que  no 
se  abrofírt  la  facultad  de  or;;aiiizar,  ni  la  de  iuttíJ,-\'<3iiir  de 
iu(m1o  alguno  en  lii  orí¡,aiiizae,¡óii  ile  los  otitis  jiaíses ;  y  qne 
»ób)  desea  ln  pa»  y  aiuistad  <;on  sits  benuiiiios,  y  que  la 
libertad  e,xtienda  sus  benéllcas  alas  «<H)re  todos  olios: 
pero  no  por  eso  abivndounrá  los  uiedioü  (pie  exijim  su  cou- 
servaeliin  y  propia  se^juriilad.  ni  de.sa tenderá  los  conqiro- 
metiinientos  sa^-ados  qiio  diversas  eircnlstaneiiis  y  una 
riíínriisii  instieia  liiiyan  ]iodido  inqioiierle. 

Me  sitrevo  ¡i  esperar  igindnieide  que  L'S.  tendrá  la 
bondad  do  disiiensar  Ja  fi'siníinezti  y  sinceridad  oon  (pie  me 
pniduzeo.  lÜbis  son  proiiiiVií  de  mi  eimíeter  pei'sonal,  á  mi 
nioil'i  de  eiili'iidcr  necesarias  ])ava  el  bien  de  los  pueblos  : 
bien  ipie  ac:is(i  jmdiá  nacer  di'l  resultado  qne  teupa  esta 
comunicación,  y  qne  pov  lo  raisnu»  deseo  con  ansia  que  lle- 
gue con  la  mayor  brevedad  á  manos  de  UA.;  y  á  propor- 
ción de  liste  deseo  es  el  tumor  d«  cpto  se  iñerda  en  el  tránsito, 
(iouio  (pie  ni  siiiiiiem  piieibi  remitii-ln  por  el  correo,  ni  con 


DCH-irurüNTOK 


'^iiii  (lüfiíil,  ])in-  el  rk-syu  (1(1  uiiíi  intercL'ptfUiíiiii  en  Pamiiloiiii, 
RÍno  iKii"  aenrtaá  exfmviiulas  fine  deii  alguna,  seíniriiiad  á 
sil  nonrtuecióii  y  raarpliiv. 

Riiejío  &  US.  se  digne  iiermítir  uie  aproveche  <le  i'stjt 
oportiiiiüliui  paiii  reiterarle  los  seutimieiitos  con  (ixu'.  noy 
lie  TT8.  imiy  obüdieute  y  iitento  servidor, 

S.  Jifnríiio. 


Número  3  (a) — respuksta  del  jhnistbo  dk  la  guerra  de 

(■OI/JMBIA,  Á  11    DE  JUNIO  DE    ISíií),  AI.    COMANDASTE    GE- 
NERAL TIT.  VANnrAIÍDlA. 

líepúbliea  di'  l'ii!inidi¡;[. — Ministerio  de  Estiido  en  el  Di.-piu-- 

tameuto  de  hi  Gueira. — Sección  Central. — Boj;t>t!Í,  ¡i  11 

de  jimio  de  isao.— 20. 
Al  Excino.  Hertor  (imerul  en  Je/e  del  Ejército  de  Vinuiiiitrilta 

fíe  reiiejHc/íi,  iS'(í!t//'(¡7't  ^^al■ii¡o. 

Ayer  iior  la  noche  tuve  la  honra  de  recibir  l-I  ilii- 
Itlicado  de  la  ai)reeiiihle  ironiunifiai-ión  de  >'.  E.,  cuyo 
priin'iiiid  im  he  risto,  datada  en  San  .rosé  <le  (.'úciita  en 
IS  del  iiics  anterior,  <-outraíilii  á  iiianile.star  los  unitivos 
ipic  iniliijeitm  ¡^  V.  IC.  ú  tnisladarse  eim  el  Ejército  rio 
su  mando   á  nqnellu  \-ilia  y  duiuiis  circunstancias. 

H,  B.  el  Nlcepresidenti'  ha  visto  wn\  sumo  placer,  la. 
eoopenición  que  V.  E.  se  ha  servido  prestar  en  tan  an- 
gnstií     s     r  t       r    le  1        uisa  de  lu.s  ]iHe- 

lilos,       t  e  e  ]  I  on         o     1      j  e   á  V.  E.  no  lo 

ha  nio     lo  ]  11  u    1   I      I  1 1      le  idilio  de  contri- 

Iniir  10    8      ]      t       1  i]  II   (>]<h'n    k';;'iil    y 

de  la  1  iw  t  1  I   1     N 

Ku  urden  .i  lo»  dos  puntos  nui  \ ,  L.  coUNollii  sobre 
el  modo  de  pluntear  lit  í'onstitui'ión  ipie  síiticíoiio  el  Con- 
in-eso,  diré:  que  ihw  el  decreto  de  11  <Iii  nniyo  liltiiiio, 
hftbríi  visto  V.  E.  los  tcnniíios  en  que  debe    hai;erse   su 


i 


r 


w 


PAHA  LO«  AMALES  DK  VKXEZUEI-A 


jiiiblicíicióu.  Eu coiLSücneucia  de  iliclio  (Ufreto,  el  (.iobieiiio 
lia  euviailo  cercíi  do  las  aiitoríibulea  (l«  Veueznelii,  dos 
coinisioumlos  competeiitenietitc  iustmidos  para  H(»)i:dai'  lo 
coudiiceiite  á  los  iutei'eseiS  bien  eiiteutlido»  <le  aiiil>o.s  i)aí- 
■se»,  sÍBiulo  i»robabI«  que  al  recibo  ütí  estii  .coniiiuicanión 
Iiaya  V.  E,  empezado  á  tiatar  con  elloa. — ¡S«ccióii  S',  ea- 
pitnlo  scjfiiodo,  5  ;"i?  de  eatn  Colección) 

Sírvase  V.  E.  aceptar  los  díiftiugitidos  »eutiiuieiitos  de 
■coii8ÍderacÍóii  y  aprecio,  con  qne  me  üiiscribo  de  V.  E. 
muy  atento  y  muy  obediente  sei'vidor, 

Jittii¡iiin  PiirÍM. 


;Nnmero  3  (b) — comunicación  dkl  í'omandante  ueneral 

DE  VAÍÍi:l'AKllIA,  Á  -7  DK  JtAVO  HE  IS.'ill,  EX  l^fE  REITF.BA 
AI.  JIINISTBO  DE  hA  «rERRA  UEL  GOBIBBXO  DE  COLOM- 
BIA, LOS   PROPÓSITOS  DE   Sf  PRnlEBA   COia'NlCACIÓN. 

Estado  de  Venezuela. — (Joiniiudaucia  trcneral  de!  Kjéicito 
de  Vanjínanlia. — Cimrtel  General  en  San  José  de  Cñ- 
{■-iitiv,  á  'Mi  de  mayo  de  \s:U). 

Al  ííiiitoi'ttbic  WMir  Urinintro  ile  E/ttiuln  ni  vi  ])e¡iiii-t<iiiivit1<i  ilc 
¡a  Guerra  del  Gobierno  tU  CnUmliic. 

Seüor : 
En  mi  comunicación  íli;  liS  del  pre.st'nte,  ipic  jior  el 
temor  de  que  no  haya  pmlido  llegar  á  su  destino,  tengo 
ahoni  el  liouor  de  aconipaiiar  á  US.  jior  duplicado,  mani- 
festé i'i  US.  con  la  sinceridad  de  mi  caráctei",  el  verdadero  y 
iinic»  motivo  qne  me  forao  A  pasar  la  línea  del  Tííelii- 
r»,  y  (pie  Vcneznela  no  pretendía  do  modo  alguno  interve- 
nir en  la  urganizacit'in  de  la  Nnevü  (¡ranadii,  ni  menos 
retener  lui  palmo  de  t«iTeno  que  no  fuese  antes  vene;^olnno ; 
pucH  que  mi  iiosiciiün  en  esta  villa,  buIo  teína  por  objeht 
impcdjv  los  males  cüii  que  ameuuzíiba  la  ])ivÍH¡ón  militar  si- 
.tuada    en   Pamplona  (División    Boijavú,  mandada    por    el 


DOCU.MiLNTOíi 


Gi'iicnil  Florencio  Jimi;uez,  iiiic  no  iitiiíytó  por  Jfff  al 
Guiiifi'iil  Vúlcz,  iioinbrmlw  por  el  Viueprepiuleute  Caicedfi]  ;i 
la  Xiievíi  tíifiuadti,  á  Cñciitn  es]iedalmeiit«.  y  á  todos  Jos 
pnolilos  limítrofes  de  "N'enezni'lii. 

Me  iiiweee  haber  lofi:rad«  tan  interesante  liii,  y  e»U>  us 
lo  (¡ne  aliOi'iiYoy  A  poner  en  couoci  mitin  tu  de  US.  Firme 
en  el  principio  de  qne  en  tan  luignstiadas  uircuimtiwcins 
convenia  luticbc)  no  se  <li8]tnnise  un  tiro,  porípiei  el  piTmero 
Hí-asii  urna  la  .señal  ilc  nn:i  fíiiciTii  desastrosa  para  el  país, 
entablé  corienimiideitcia  ron  loa  Jetes  de  la  IMviaióu  acan- 
tonada en  Pamplona,  (See.  S",  cap.  3",  uúm.  1"  y  auMiviaio- 
nfcs  de  e«ta  Coleeción)  y  en  consti^cnenciiv  de  «lio,  he  obtenido 
que  deje  de  oprimir  á  Oiclin  ciudad  y  la  Provincia,  ipie  no 
amenace  la  seguridad  de  la  Xueva  (inmada,  fine  no  sirva 
de  apo,\  o  á  los  proyectos  (|ne  se  fragüen  por  el  ilagdalena, 
(Cunnmdante  General  del  Bepart amonto  del  Magdalena, 
General  Mariano  Montilla)  y  vonga  íi  incori>orarae  al  ejér- 
cito de  \'oueznola,  donde,  no  pudiendo  causar  nijignnn  cla- 
se de  alarma,  teniU'á  el  destino  (¡nc  sejí  más  conforme  al 
bienestar  general.  La  inai'clia  de  Pamplona  debe  enijiezar 
el  (lÍH  de  boy,  y  dentro  de  poeos  dían  estaríii  ya  (los 
batallones)  Bifles,  Occidente  y  (iiauaderos  en  el  ti:- 
iTÍtorio  ^'euezolano.  De  modo  rjne  deiitra  dt!  iioco  tiem]!', 
la  Nueva  Granadla  quedará  integramente  evacuada  i>or  la.s 
fnerzas  que  en  elhi  mantenía  el  Pwler  para  sojuzgar  l:i 
opinión  de  los  pueblos,  y  luicerlos  gemir  bajo  el  yiifro  de! 
más  inhiifrible  despotismo.  Vo  tendré  lii  íiatisfacrióu  de 
remitirá  US.  OjHirtiiiiamente,  noíieias  del  nátdi'ro  <!e  tro- 
pas que  pasen  A  Venezuciu,  con  todo.s  loa  ]iovmeuores  ne- 
ci'narios  para  formar  exacto  concepto   del  sucesfi. 

yiñH  desile  aliora  puedo  anticipar  á  tTS-,  tjue  no  seían 
foi'KrUÍos  á  pasar  el  Tácliini,  los  individuos  (ollciales  y 
soldados  de  dicha  l>¡visión  J¡i>!¡uciiJ  quo  no  Layan  na- 
cido en  Venezuela,  y  (jne  tampoco  lo  serán  los  venezola- 
nos qui-  no  quieran  i-e.gri'sar  á  sns  boKin"es;  pero  que 
no  qnediir;'iii  nunca  eu  actitud  de  imponer  á  la  Xue\-a 
Granada,  ni  de  impedir  la  organización  del  país.  Mucho 
menoü  podrán  servir  de  apoyo  á  las  mii-as  que  la  malignidad 


H 


í 


PARA  LOS  ANALEM  DE  VBXEZUELA         44.1 

])reti>uilíi  llevar  ¡i  (afecto  eu  el  Diípartameiit»  del  Magdalena. 

Mi'  atrevo  á  esperar  de  la  .instiücftción  de  US,  y  de 
los  pueblos  ilnstrea  <le.  la  Xueva  Graua<l»,  qne  mis  ea- 
ftierzosporla  traiwiuilidad  general  y  lají  libertades  públicas, 
no  sei-áii  uuucíi  impotados  á  preteusionea  iusensatas,  ni 
á  iniraa  de  eugmmleeiinieuto.  Mi  couduwta  üomo  Jefe  del 
Ejéi-cito  de  Vauguardia  de  Venezuela,  La  sido  enteramente 
coul'onuo  á  laa  proposiciones  iine  sometí  (eu  calidad  de 
uno  de  loa  Comisionados  del  Jefe  Oivil  y  Militar  de  Ye- 
ueznda)  á  los  seüores  Comisionados  del  Coogi-eso.  {Cous- 
tituyent*  de  Colombia).  Pueda  ella  (mi  conducta)  liaber 
cooperado  al  bien  de  nuestros  hermanos,  á  disipar  temores 
iufumlados  y  á  formar  en  lo  sucesivo  vínculos  conve- 
Díeutes  entre  Xueva  fimumla  y  Venezuela,  para  ipie  cui- 
dando de  sus  propios  interejies,  no  estén  sometidos  j'i  los 
eapriclios  de  ningún   mortal. 

Pei'mítame  US.,  por  ultime»,  ofrecerle  Uis  consideracio- 
nes con  que  soy  de  US.  muy  atento,  olMMÜente  servidor, 
íf.  MañSo. 


Húmero  3  (o) — proclama  del  comandante  geneeal  de 

VANtílIARDIA,   Á  Ull  DE  MAYO  DE  IHUO,  A  LOS  CFERPdH 
DEL  EJKBCITO  líUE  PASARON  EL  RÍO  tAcHIRA. 


iSiihlatlox :  Ai)euaH  han  trasciu'rido  íjninw.'  ilías  de 
haber  pasadlo  el  Tíichira,  cuando  vais  á  recoger  el  fruto 
de  vuestras  fatifíHs,  de  vuestras  privaciones  y  sufrimien- 
tos. Boa  mil  veteranos  que  servían  al  Poder,  han  abjurado 
la  causit  en  (pie  estabau  alistados,  y  se  han  incoi'porado 
á  uosoti'os.  llnbéis  afianzado  de  un  modo  irrevocable  los 
destinos  lie  la  i)atria  natal,  salvando  al  mismo  tiempo 
de  la  opresión  á  nuestms  hermanos  granatlinos:  habéis 
snstituido  la  paz  á  la  guerra,  lu  libertail  á  la  cMclavitud, 
el  honor  á  la  ignominia.   ¡  Ho  aquí  lo  que  habéis  hecho ! 

■2<.) 


] 


Donusn^NTOs 


n 


SiiUiniln»  :  yiu'sti'íi  iiiisirm  lin.  tt-rmiiiado.  Todo  luv  sido 
¿¡THiiiltí  eu  eilfl.  l*rüiit«  reyrtsiuvis  victoriosos  ú  l«>s  Logares 
l>ntrio»  sin  Imber  clei-rainado  lUia  gota  de  siMigre,  iii  he<-lio 
verter  iiiiii  Ligrima;  regrenaréis  cubiertos  de  bendiciones 
y  llenos  de  ftloriíi-. 

fioMíxIox:  Recibid  eii  nombre  del  (iobierno  el  testi- 
monio de  Li  más  {¡jande  y  pura  gratitud,  uiiontras  él 
premia  dobidaiiiünte  vuestras  virtudes,  vuesti-o  valor  y 
patrintisiiKi.  <>i-í¡nll»8o  de  la  cnnflaiiza  con  qiiesemeLou- 
ró  iil  ciiiiiiiíiirTiie  de  la  dirección  de  las  operaeioiiea  de 
Vrtug  11  urdía,  puedo  asegurar  que  mi  roconipeuaa,  estií  ei- 
ft-ada  eu  el  honor  de  haberos  mandado.  Yo  me  contem- 
plaré sieiupi-e  dichoso  de  haber  sido  vuestro  eouipañero 
de  annas  en  esta  emiueaa;  y  este  será  en  todo  tiempo 
el  reciiei'do  más  gi'ato  y  glorioso  de  mi   carrera  pi'ililica. 

iVoíf/íTííos :  Sídudemos  la  libertad  victoreiÍJidola  cien 
veces. 

(Juartel  (xenera.!  en  Han  José  de  Cuenta,  á  J!l  de  mayo 
de  183(1. 


Número  3  (d}— coMiraioAcióu  del  comandante  OKínsiíAi, 

aV.  VAKtíUAKOrA,  Á  8  DE  Jl'NIO  DE  l.S;jO,  EN  QtTE  PAR- 
TICIPA AL  DIRECTOR  CIVIL  V  POLÍTICO  DE  L0«  PITE- 
BLOH  DE  (!l''CUTA,  SU  fíEPARACHÍN  DEL  TEERlTOItlO 
«RASADINn. 

lístiiiki  de  VeiiexiieLi. — Comandancia  Geueral  del  Ejército 
de  Vanguardia. — Cuartel  Ueneral  en  8an  .Jn.sé  de  Crt 
cuta,  íi  H  de  junio  de  1.S;10. 

Al  ntiíior  T>i>-€vlnr  Cir'il  y  Políticn  ile  enti'.i  ¡iiiflilK^. 

Ciumdii  los  pueblos  del   Circuito  de  th'ie.uta  por  medio 

íle  sus  legitimas  autoridades,  se  dirigierou  íi  mí  coiifiiíiido- 

me  la  dirección  de  la  gneira  en  esta  parte  de  la  Nueva  Gra- 


i 


Cl.S  ANALKK  HE  TRNIV/. 


liiiilii,  lio  diidi'  iiiictTine  i'iirno  ile  esi.-  iiviluo  i.li'st¡iKi,  couíiu- 
úo,  menos  t'ii  mi  ¡iiHiilifieiitÍ!i,  i|iu>  cu  el  i»íitriotismo  <lf  siis 
liftTjitaiiti's  y  í'ii  la  ¡ictiva  (■oDiieracióii  que  sifiiipre  esiTi're 
mu  [>n3stiii'inii  l(i.>  miifíist fados  del  jiiiís.  IJesde  eiitonct-s, 
nplicadi)  eoiiKtiintemoiitc  íí  desempermr  con  exactitud  y 
iligiiidad  el  eucargo  que  se  me  efflifiri,  no  cesé  de  proiuuar 
loH  medios  mún  propios  para  lleutir  hiih  efl]iernii>:a8  y  iiiíh 
deseos,  iiHegiu-fiiidole»  su  libertad  y  i)repar¿udolept  el  i»üiv(>- 
iiii'  lisoiyero  dtí  su  completa"  coiiKolidíiciúu.  Xo  fueron 
vimos  mi»  e»t'ni'i'20s ;  los  mus  brilhiiites  rosultiulos  Imii  ^ido 
la  vecomiieiisii  de  misfatigtis  y  eunatofi,  y  h\  l'rnvidt-iiciiv, 
pnrtoctoi"!  do  la  líltertad,  oyó  uiiesti'os  votos  y  colmó  el 
friuuí'o  de  la  causa  santa.  Las  tripas  que  servnaii  al  l'ixler 
eu  lit  Nutíi'ii  GraiiH«Ia,  se  renuicron  ¡il  i-Jéi-cito  de  mi  mando, 
y  dejarou  lib™  el  territorio  ;.TLiiia(liiio  :  ni  un  soldarlo  vene- 
zolano pisa  sil  suelo.  Lu  pre-ieiiein  de  e^is  tvoi)as  ha  dejiv- 
do  de  opouerse  íí  las  voluntades  públicas,  y  sus  votos  na- 
cionales uo  seifni  conti-ariados  por  la  fuerza.  Lai  Provincia 
de  Pamplomi,  como  perteneciente  á  la  Xne\'a  (rranada, 
íío/ari'i  por  lo  tanto  de  las  veiitajas  de  su  itosiciñn,  y  sin 
tener  eneniij;OR  que  oomliatir,  marelnn'i't  sin  obstiieulo  i>or 
!a  si-nda  que  tilla  misma  se  trazó:  wnstitnida  i)or  leyes 
sabias,  y  participe  de  los  dóuos  que  la  libertad  va  ádemi- 
niar  en  el  suelo  {nanadiuo,  nada  le  resta  ya  &  <]ue  aspirai'. 

He  cumplido  mi  encargo,  lie  llenado  mis  promesas,  y 
mi  ambición  se  colmó.  Devuelvo  A  i-stoa  pueblos  ilustres 
el  poder  que  me  conliavon,  y  me  sp]iaro  de  su  suelo,  lleno 
lio  jrratitud  por  Hu  confianza  y  de  admiriMión  por  sus  vir- 
tudes. Tensa  I  f^'  la  bondad  de  pKil  estarles  íí  mi  nombre, 
el  sumo  aprecio  i-<iii  que  miraré  siempre  el  teJitimouio  que 
me  diciiiii  de  su  estíinacióu,  y  el  orgullo  con  que  iTííonliiré 
los  Kítcntíeios  ijiie  liie*'  para  merecerla. 

V  l'H.,  cuya  actividad  y  celo  me  lian  sido  tan  útiles  en 
las  ditíeiles  cin'imstiinrias  cu  que  nos  Jienios  lialiadr»,  reciba 
I  la  expresión  de  iiii  reconocLmicnlo  y  i-l  ¡ilto  nprefio  y  la  dís- 

I  tinguidn  eousideraeiói i  ciai  que  teii;:ciel  iiíiiinr  di>  ser  de  l'S. 

•  muy  atoíito,   obsi-euenre  servidor, 


dogüjii:ntos 


Número  4 — ooíniKioAcci'iN    del  jiisisnaEio  del    i.\te- 

niOIÍ,  A  l'll  DE  JLAi'O  DE  líWO,  ES  (¡UE  l'AETICIPA  AL 
CONGBESO  tlONSTITt'YBNT:^,  QUEDAE  ENTEBADO  EL 
VREHlDENTli  DEL  ESTADO,  DE  LA  EEKOLUCIÜM  SE- 
CRETA DE  ESE  CUEBl'O  EN  qVK  NIEGA  QDE  EL  JEFE 
DEL  ESTADO  PEOTE,TA  CON  EL  EJÉRCITO  EL  l'EU- 
NITNCIAMTESTO  DE  LA  NUEVA  GRANADA  EX  FAVOR 
DE   SIT   LTBEETAD. 

Estiiilo  ili;  Venezrtclii, — Süiívetiiríiv  ik'l  liitfrioi', — Viileiici:i 

i'i  \H\  (le  mayo  dv   latO.— 20"  y  I",— N?  U. 
Exciiiú.   801101' : 

Il(?  (lado  cueiitji  ú  S.  E,  el  .Icí'c  dul  ]"lstn4lo,  de  lii  uo- 
nniiui'iwiióii  do  T.  E.,  de  ayei',  Qti  qiio  se  sirve  piíiticipar  á 
CMtii  tíeLTPtiiria,  que  el  üongiesu  Soberano  en  hcüíóii  del 
mismo  díii,  liiibí»  reaiielto  negativamente  hi  ntocióii  kí- 
gidente :  "  Que  el  Jefe  del  Esttulo  proteja  con  el  Ejército 
t'I  x'i'ouiinciainieuto  de  la  Nueva  Granada  en  favor  de  su 
libertad";  y  en  couijecuencia,  \in  dispuesto  se  trascribí» 
af]uulla  commüc-ícirm  á  la  Secretirí'i  de  Estado  en  el  l>es- 
pi  lio  1  li  f  o  I  or  \  cou  I  uto  so  diu'iín  las  órde- 
1         o  voment  a  i  ar    s       uní  1      <*  to- 

T  o  1  lio  I  1  lio  \  1  .  di>  ortli-ii  du  dielio 
li        o      uor  nt    t      o        1         ( i  du  V.  E,  ipie  dejo 

(  t    i 

Dio.-i  {íuardi'  ii  V.  E. 

MiOm-l  l'c-ñ„. 

Al  E.cciiKi,   Hcíior    I'i'L'xl'lciifv  tiel    C"ti¡/ffM  VfnczoJ'iiiii. 


P41ÍA  LIIS  AN.V1.IW  DK  VKJÍEZtTJSLA  +17 

ITiímero  4  (a)— (!omi-nii;a(!ión  del  ministro  de  la  oue- 

UEA,  ¿1'  DJÜJÜNIO  DE  lAJll,  EN  QUE  ELEVA  AL  CON- 
»AESO  CONSTITTTTEaTK  LA  DOCU3IB  NT  ACIÓN  (JUli  IIA 
RECIBIDO  DEL  COIUNDANTE  GENEUAI.  DE  VANlilUK- 
DIA. 

Kstiuln  dtí  W'iií'íüíelii. — ¡ácere  tu  ría  de,    líst:iilii    en   el  Despa- 
cito Ae  lii  <i,uon'a. — X?  lí. 
Al  E-vaan.  neñor  VratUJente  del  Cimiin-xo  CniixíHiiyenli: 
('iinicns,   li  ;;  (le junio  tie  183(). — 2(1';  y  1'^ 
S.   E.  el  Jcfo   ilel  Kstado  me  lia  preveiikio  pa,sar  j1  iiiíI- 
ims  (le  V.  E.,  piirii  líl  («qociinieuto  del  Sobt-raüo  Cougi'eso, 
t<>(lj)S  los  (locnmeiitu»  exifrtcjjtes  eu  esta  Seoretiiríiv,  qne  di- 
¡ran  i'elH«i(}u  con  lo  (tcnirido  man  allá  dol  Tlífíliii'fl;  y  tío  eitta 
virtud,  tengo  el  Louor  de  acnuipiLÜar  ocho  oflcion  con   sns 
iiu'ideuciae.  y  coiiiaa  dt-sde  los  núuiuroH   1  liai^tiv  4  de  lo 
(}iip  se  ha  dicho  )ior  la  Recretaríii  (lenei-al  al  señor  íioiieral 
en  Jefe  Santiago  Marino. 

La  comiiuicHoiúii  marcitda  con  el  nCiuiero  ■">!),  y  pro(!líiiua 
(pie  iieoraiiario,  no  dicen  nuda  A  favor  do  nn  avenimiento  jior 
parte  del  Gobierno  de  la  Xneva  Granad»  con  el  proiuin- 
eiauíiento  de  Venezuela,  ni  menos  el  doimmento  número  I 
(pie  \'iene  eon  el  doeimieiito  nlíinero  (iO. 

Los  papelea  adjuntos  al  ofirio  número  til,  di(»n  muy 
poco  íi  nada  eu  buena  erititía,  y  en  todo  raso,  (piízá  cin;!!- 
luvn  alfro  de  malo. 

Por  la  comiinieacitjn,  m'tuioro -IS,  se  vij  (lue  elComaii- 
diinte  {.icueral  de  laa  tropa»  venezolanas  cstíi  ya  tín  terri- 
torio de  la  Sueva  Granada,  cuyo  acto  e»  eonaiguiente  al  de 
una  gnerni. 

K\  oHüio  laaiiuido  eon  el  número  !)7,  vn  un  comi>robaute 
de  los  ]KK'0.s  retíiirsos  quo  tiane  el  Gohienio  para  sostener 
un  ciiércitü  á  larfja  distancia. 

El  objeto  de  la  presente  comimica(góu  «íi-ee  H.  E.  el 
Jefe  del  Extndo,  que  es  el  uiás  interesante  que  pueda  iii-e- 
sfiitai-se  al  Coujptso  en  estos  momentos,   y  Hería  de  desear 


DOCUSIESTd 


(|ll6li' Uii'sii  lit  prerci'ciiciiiqiic  rl  iiicivi-c,  piivü  nlrteiii'v  di- 
liv  ReyreseiitaciiMí  Xnrituiiil  íiIkuiims  ili'fisiom'.s  jnny  i-fa-.i- 
cen  y  clariis  para  iiiii'  i'l  l-;ic<'iit¡\'i>  jmi'da  oUrar  cnii  tmlit 
we^tu'idad  y  siu  toiiiov  de  truspa.sai'  wiis  iioderes. 

IK'  todo  lo  que  se  iione  A  lii  coiisiderauimí  del  (Jougi'e- 
so  iiiti'  hi  presente  commiidiiüión,  se  deduce  qne  estiimos 
muy  próxiiuos  á  mi  ronipiíiiiiiuto  (rou  el  (Jobieriio  de  Ilii- 
¡ÍOtíi,  si  mía  suerte  t'avoralile  mi  iK'stmyi-  csHis  tiMiiinvs;  y 
que  imni  esto  es  pi^edso  qur  la  liupi'i'.seiitaciiiii  Niieiiiiia! 
provea  al  líjectitiv»  dolos  medids  necesarios  paní  c]  equi- 
po y  Mostiii  lia  liento  de  la  fiiüizrt  que  ha  de  eiiipleiirse  en  el 
naso,  ya  dielio,  de  nna  fíuerra,  y  todo  con  la  liie vedad  (iiie 
exijíeü  las  eireuuHtiiunias. 

J>ios  jdiaiile  ií  y.  I'l. 

Friinñwo  Cimihiiiío. 

1'jxcino.  señín'. 


Namero  4  (b) — cosniNicAcióN  del  skcuetario  dkl  cok- 

(iltKSn    CONSTITUYENTE,    A  4    DE    JUSIO    DE     1S.'1(I,    KN 
i¡VK  TlíAMfíCIÍIUE  Al.   .lEl-'E  DEL    ESTADO    DOS    KEHOLU- 

CKISEH,  «OBUÉ  LOS   ISUCESOS  DEL  TÁCHIKA. 

Sit'ivtaiía  dei  Congreso. — Xíimi'Vii  ~i. 

Valencia,  á  4  de  junio  de  1S3U. 
.\1  imponer  al  Cougieao  de  Ion  diferentes  doenincutoi^ 
(jue  pasó  la  tíeeretaría  du  fínemí  relativos  {^  la  pusicióu  qiw 
actualmente  ocupa  uuesti-a  Yauguai-dia,  y  á  la  situación  de 
aléennos  pueljlos  de  (¡undiuiiuiarea,  (la  Xueva  Giiuiada) 
lia  jvsnelto  se  diga  &  V.  E.,  primero:  qne  usedetoíla  lii 
eneryia  que  está  deiiti-o  de  sus  atriliucioncs,  ñ.  flii  de  qu«  sl' 
cimipla  la  resoliieióii  de  la  Convciirióii,  que  previno,  qut; 
no  se  traspasa«eii  Ioh  límilesi  de  \'eiie/.iiela,  y  de  toda  la 
prudeiieia  posible  iiavii  evifai-  ([iie  el  lieelití  (de  ¡tasar  el 
rio  Ti'ieliira)  del  .lele  do  Vangmirdía  eoinprouieta  el 
liouor  iineioiíal.  y  la  pan  de  que  dis&Tita  el  lOisbldo;   y  «e- 


PABA  LOB  AIÍALB8  BE  VENEZUELA  44H 

giiiido,  que  si  llepnati  el  ciiso  necesario  de  liacer  la  guerra  ú 
la  Nueva  (rrauada,  eiitouces  la  Coiivencióu  ac  ocuparfi  en 
facilitar  recur»oa  para  sostenerla  con  liouor. 

Síivase  V.  E.  admitir  los  seiitimieiitos  de  consideración 
y  respeto  con  qne  queda  de  S.  E.  «ii  obudieutc  serviiUir, 

a.   Accrcth. 
Kxcniu.  Mcfior : 


Numero  i  {o)—i'si'OR-iiy.  de  vna  (íomisk'in  ukl  wkxo  dkl 

CONlíRESO  C0NÍÍTITU'VT-:MTE,  a  5  DE  JUNIO  DE  ISífO,  EN 
(JUE  RBCITEBDA  LA  NEGATIVA  DEL  CUEHIH)  Á  DAR 
AUXILIOS  &  LA  NUEVA  OHANADA  EN  PBOTBCCIí'lN  DE 
SUS   LIBERTADE.S. 

Seiíor : 

lia  (.'omisión  se  ha  impuesto  de  varios  pai)eles  que  se 
le  pujaron  para  que  formase  nu  extracto  ratonado ,  y  como 
ellos  con-espondeu  á  divei'sos  asuntos,  lift  creído  que  debía 
diviilirio»  en  cuatro  partes  i)ani  mayor  claridad,  á  saber : 
lo  concerniente  al  auxilio  pedido  por  el  Circuito  de  (Júcuta, 
e¡n  la  primera ;  lo  iiertcueciente  á  las  conferencias  de  uues- 
ttos  comisionados  con  los  del  Congreso  de  Bogotá,  en  la 
segmida  ;  lo  tocante  &  las  negociaciones  entabladas  con  el 
Jefe  do  lii  Dimisión  Boyacií,  (ícuenil  Florencio  Jiniéuez, 
por  nuestro  Jefe  do  Vanguardia,  onla  terceni;  y  todo  lo 
relativo  al  pi-ouunciamiento  de  Casanare,  en  la  cuarta 

Desde  que  S.  E.  el  General  >:íantiago  Mariíio,  llegó  á 
Siin  Antonio  de  Cuenta,  {del  TúcJiiía)  se  dirigieron  á  él  los 
imebliis  de  aquel  Circuito,  iiidiéndole  auxilio  pam  x"**^^^ 
manifestar  libremente  sus  votos,  y  uniformar  «na  sentimien- 
tos con  los  de  Veneuuela ;  ijeiti  este  Jefe  se  abstuvo  de 
prestar  el  auxilio  jiedido,  limitándose  á  dar  parte  de  esta 
solivituil  »1  Jefe  del  Estado,  consultándolo  la  conducta  qae 


•tüÜ  DorriijiNTos 

(It'bíji  übscL'viir  en  aquella  situaufim,  fieí;íiii  t-oiista  ile  su 
(lucio  (le  18  lie  abril.  Heelio  el  inoiuiuciamieiito  de  San 
.[osé  el  2X  ílei  mismo,  instaron  á  S.  K.  por  e!  auxilio;  y 
anuque  tamiioRo  quiso  coucetlerlo,  les  dio  bu  palabm  de  que 
tíu  caso  de  ser  ataawlos,  uo  los  vei'ía  de;íoUar  cim  indífe- 
reneiív.  El  oficio  citado,  el  de  til  j-  '¿2  de  abril,  el  de  tí  do 
mayo,  dirigido  jior  el  Secretario  del  luterior  al  Soberano 
Congreso,  el  de  «  de  inayo  del  Jefe  de  Vanguardia,  y  el  de 
U4  del  mismo  de  S.  E.,  el  Jefe  del  Estado,  también  al  Con- 
gi'eso,  manifíestau  las  vivas  instaucias  del  señor  (Jeaeral 
Malino,  á  íln  de  que  se  le  dyese  1»  línea  de  conducta  que 
debía  obaen-ar  con  nuestro»  añigidos  lierinanos  de  la  Nue- 
va Gi-auadii.  La  Convención  les  lia  nega<lo  su  auxilio,  y  la 
Comisión  nada  tiene  que  añadir  en  esta  parte 

Tal  es,  «eiíor,  el  extracto  iiiítonado  que  lia  creído  for- 
mar la  Comisión,  de  todos  loa  di«tint<ta  doeiuuentos  que 
mundásteíR  someter  á  sil  examen.  Bien  habría  deseado  ]k>- 
dei'  analizarlos  mü»  imr  extenso  ;  }t&co  el  corto  tiemiio  que 
se  le  concedió,  la  demora  de  los  docnmentoa  petlidos  al 
Mini.sterin.  y  otros  trabajos  qne  vos  mismo  le  Labéis  encar- 
gado, le  Imii  impedido  detener  pormiís  tiemiro  en  su  poder 
este  asiuito,  que  de^^^elvl'  deseosa  de  manitieatar  su  interés 
por  el  bien  público. 

Valencia,  á  ■'>  de  Junio  de  is:íil. 
J.  H,  Clxtiagtt. — R.  LaliOMlitlti: — Jiiait  ik-  í>¡iim  Jiiiiz. 

{Los  párrafos  auprinndos  se  publican  en  los  Ingai'es 
respectivos  de  las  oti-as  tres  clases  de  los  asuntos  del 
informe) 


i 


PAEA  LOS  ANALES  DE  VENKZrKLA 


Kómero  i  (d¡—c(tHUí.'i( -ación  dkl  jbpk  del  kstado  de 

\'ENEZrBLA.   A.  14  DE    JUNIO    DR    IK'íO,    AL    CONGRKKO 
CONSTITL'^Y'BNTE,  EN  QlTfi  LE    ACOin'AÑA  LA   DOfniEN- 

tapk'lm  relattta  á  los  sixenos  del  otro  lado  del 

tXcuiua. 

LSi'fniv : 

Teugo  el  honor  il«  HOim-ter  al  CongrcBo,  en  tftlidail  de 
tltívoliiciiín,  las  iinjioi-tiintes  (■oniuiiiiüujiones  qua  ha  traído 
iiyev  un  Aj-inlaiit(!  de  (.'nmiio  de!  Bcutímórito  General  en 
Jefe,  8antiflgo  IMiiriíio,  poi'  las  que  verA  los  felices  ¡leoiite- 
(■imioiitoH  que  han  tenido  lugar  en  el  Tiíchira» 

Lji  niiíjriiitiid  (le  vtítos  heiihos  evit;i  todo  (íaiueutiii'io, 
y  los  jioue  en  eJ  número  de  uquellos  (lue  iiareeen  ¡nei-efldes, 
pues  ha  exeedidd  á  toda  esiMsraiiza. 

Sa<la  diré  de  sus  rcítultados,  porque  esto  no  puede 
ocultarse  ú  ninguno  que  pieuse  uu  instante  en  ellos;  liaste 
decir  que  nliaiTiin  la  guerra  por  aquella  parte. 

Yo  lue  titrij^-o  á  it-eoniendar  ¡'i  la  alta  eousideraeióii  del 
Congreso  lo»  iinpurtautes  servicios  de  S.  E,,  el  Geueral 
Santiago  Marino,  así  como  el  de  los  Jefes,  OQciales  y  trop» 
que  lo  lian  acouipaña<1o  en  esta  eiuxiresa.  Ellos  se  lian  eou- 
siigrado  á  la  libertad,  y  se  lian  hecho  dignos  de  la  gi'atitiul 
•de  la  Patria. 

■loxé  A.  Pi'tez. 
Valeucia,  á  14   de  junio  de  líitO. 


Número  4  (el— fOMrxH^AfK)?»  del  juhisteíj  de  la  gvk- 

RIíA,  A  ly  J)E  .nriíIO  DE  Wí»,  en  (JUE  PARTICn'A  AL 
COMANDAMTE  (iEIÍEEAL  DE  VANGUARDIA,  HABBRrsE 
PASADO  AL  CONGRESO  ¡NÚllliyo  4  ((1)]  LA  DOCIQIENTA- 
fJIÓN  DE  LOS  FELICES  ACONTECIMIENTOS  gi'E  SE  REA- 
IXÜAKON    BN   EL  TÁCHIRA. 

Estado  (le  Venezuela. — Seci-etaría  d»?  (¡licnii  y  ^lariiiii. — 
ífúuiei-o  lili. — Cuartel  (ieuenil  en  \'ii]eiici;i.  ¡i  11*  de 
jnmo  de  líCtO. 

Al  Etciho.  Meíior  Oeimnil  CaimiiiilaiUe  Geiiffnl  i¡rl  Jte¡>iirli>- 

mento  de   Orinoco  y  Jefe  de   Yanguardw. 

Cuando  H,  E,  el  >lete  del  Kutiida  renibio  las  (!oiiiu!ií<;íi- 
cioiieíi  que  ti-a.jo  el  Ayuílautu  de  CivmiíO  de  V.  fi.,  el  (Japitiii) 
José  Mtmuel  ('¡ízaves,  sobre  loa  felices  iie.oTiteciniieiitos  Av 
que  tilas  tratan,  las  dirijiió  al  (íougreso  rnu  la  uotii  si- 
guieute : 

"Señor. — Teiiyo  el  iiouor  de  fioiiieler  :il  (Jüuyi'esii,  eii 
enltdtut  lie  deYoIueión,  liis  iiniiortiintcs  eomuuieaeioue»  i|ue 
ha  traído  ayer  un  Ayudante  de  Campo  del  Benemérito 
General  cu  Jefe,  Bautía^o  Murüio,  por  Itt-i  que  verii  los 
felices  arontef^imieutos  (jue  bRU  tt'uido  lugar' en  el  Táeliirii. 

"  Lit  nuiju;uitiul  de  entos  Iteclios,  evita  todo  cuuientario, 
y  los  pone  en' el  uúineixi  de  aqnelloR  que  piiiweii  iiicitii- 
líles,  pues  Lau  exeedido  ú  toda  ej*jteranza.  * 

"  íTuda  din'  de  sns  resultados,  porque  esto  no  puede 
ocúltame  á  uiiignno  que  piense  un  instaiitei eii  ellos;  Imstc 
decir  que  ahorran   I»  gneiru  por  aciuella  parte. 

"  Yo  lue  ati-tívo  á  recomendar  á  la  alta  cousidera- 
cióii  del  ÍJougi-eso,  los  importantes  servicios  de  S.  lí. 
el  (ieiiend  Santiago  Marino,  asi  como  el  de  los  Jefes,  Ofl- 
üiales  y  tropa  que  lo  lian  aeompañatlo  en  esta  empresa. 
Ellos  se  han  eoiisagi-ado  ú  la  libertad,  y  se  han  lu'cho  dif;- 
UOR  de  la  gi-atitiid  de  lii  patria." 

V  el  Coiiírreso  hil  dado  á  H.  lí.  la  coul  estación  i|ue  á 
la  letra  es  como  sij^ue : 


PAHA  LOS  ANALES  DE  VENEZtTELA  4.»;! 

"  Exciiio.  Señor. — Sometí  nifortiiimmentf  ¡í  líi  üonside- 
racióu  del  C'ougreso,  el  oficio  y  dociuDeutoa  qne  Y.  E.  «« 
Birviií  remitir  con  techa  14  ilel  actual,  y  tau  Inego  i«niio  el 
Cueiito  resuelva  lo  íjuejuzípie  couveuiente,  tendré  el  honor 
de  ])iirtit;iii!irIo  á  V.  E.  y  devolveí'  los  do(!iiiiteutoH  qne  le 
aeoiii|iariiitj.     Entro  tanto,  señor,  qneda  de  V,  E,  con  el  nián 

proliindo  respeto  su  olMMlieute  servidor,  Aiüiréit  Xiirrarle 

Vrtlenciii,  A  18  de  junio  de  ls:iO." 

Por  la  ])reinHerta  eomniiieacióu  verá  V,  E.,  qne  el  Con- 
Ki-eso  se  otmiía,  couiu  delie,  (fn  nuos  sucesos  tan  importantes, 
y  no  atenderü  menos  á  las  renompensas  debidas  A  esos 
Heles  Berndoivs  ile  la  ]iatr¡ii. 

S.  E.  el  .íefe  del  Estado,  al  em]>render  su  vi^e  para 
la  Ciíjiital  me  ha  eiieargiido  decir  á  V.  lí.  cinu  dís  laa  gracias 
en  iiondjre  di"  hí  Xación  y  fiel  Gobierno  á  los  beneméritos 
militares  qne  han  aeompañado  á  V.  E.  en  unos  trabajos  de 
tanta  ¡un)ortauciiii ;  y  con  resiíceto  á  la  persona  de  V.  E., 
80U  excusiuliis  las  palabras  en  \istii  de  los  buenos  resalta- 
dos de  sus  seivicios. 

Si  V.  E.  no  tiene  ima  necesidiul  absoluta  de  todas  las 
ñierzas  qne  tiene  -X  sus  órdenes,  sería  muy  conveniente  qne 
hiciese  voh^er  á  Venezuela  mm  part«  de  ellas,  i)art¡cular- 
mcute  el  batallón  auxiliar  luímero  'J. 

Lo  qne  tenpo  el  honor  de  deeir  ií  X.  E.  de  orden  tle 
S.  K.  el  Jefe  del  Estado. 


Dios  f;ii!irde  á  V.  K, 


Fnincma  (kwaham 


■l--)4.  DOCCMEKTOH 

Húmero  4  (f) — i>'F(íbjie  de  vná.  roMiwiúN  del  seno  del 

Í'OSGBESO  OONSTITXTYENTE,  Á  1!)  DE  JUSIO  UE  18;í(l, 
SOBEB  LA  DOCUSntKTACIÓN  RliMITIDA  POR  EL  JEFE 
DEL  ESTADO. 


Lii  comiaiúu  iiumbi'inla  pai-ii  ibir  uiiiuión  íici'i'ca  (lu  líia 
últimas  importantes  coiumiiciU'iiiiJOfi  recibidas  del  Ejérei- 
tu  (U-  Vnnguimliiv  eu  el  Tik-liii-.i,  y  rumitidas  ílI  Congres» 
cim  t-l  nipiisaje  del  JciV  di'l  Efítadii  de  14  del  uoiTifnte, 
dcsjunís  de  una  dt^tcnida  («uisidcracióii  juzga:  iineeatcCiiLT- 
|ni  íáobcniuo  debe  apmbiiv  bi.  i'urdiididatl  con  (¡iie  elíiiiiie- 
val  fií  Jytí,  Saiitiayo  Marifiu,  ha  recibido  A,  bi  División 
de  tiupaü  que  etitaba  aeuutouaila  en  la  Proviueia  dv  Pam- 
plona, y  decretar  que  sea  coiisideratla  «orno  parte  del  Ejér- 
cito de  Venezuela,  rntiüeando  íi  todos  bus  generales,  Jefes 
y  oficiales,  eimlquiera  que  sean  sn  oriffeu,  los  grados  mi- 
litares de  que  cstu\ieran  ou  posesión  al  a<;to  de  iní^orpo- 
rarse  á  nuestras  tropas  de  Vanguardia:  que  el  Oongreso 
rcfiueiva  que  se  ciun]da  i'eligiosamenttí  el  lie  ene  i  amiento 
oftveido  poi'  el  (ioliierno  Ala  uolumna  de  Oeeidento.  y  que 
si  en  esta  columna,  y  en  los  demfts  cnoi-pos  de  la  dit-ba  i)i- 
visiini  Iniliierc  oíleñiles  ó  individuo»  de  tropa,  naturales  del 
tiMTitorio  de  la  Xueva  Granada,  y  quisieren  volver  fi  sa 
pai.s,  el  (iobieruo  les  conceda  el  pcrmiao  necesario  y  auxi- 
lios basta  la  frontera :  que  iior  lo  cjue  liace  al  eiinqilase  que 
el -Jefe  de  Vanguardia  puso  á  lui  despaiibo  de  general  y  á 
otros  de  ofíeíales  de  las  milieias  de  Jüicacailio,  la  comisión 
i-econoce  las  fáciütiidew  que  país  ello  tuviera  diclio  Je^ 
IHTO  no  iveonoce  derocbo  en  el  Ciobierno  do  Colombia  para 
conceder  ascensos  á  oüciales  residentes  cu  Venezuela  des- 
pués de  su  separación. 

Eu  cuanto  á  las  jn^oiuiestas  que  el  Jefe  de  Vaugiuirdia 
bace  para  ascensuíi,  la  comisión  observa:  que  éstas  lian  sido 
<lirigidas  al  Gobierno,  y  que  sólo  lian  venido  con  el  men- 
saje del  Eiecnti\o ])ani  que  e!  Cougifso  tomase  uu  cono- 
cimiento general  de  todas  las  cüuunicacioues  del  Jefe  de 


^ 


PAEA  LOS  ANALES  DE  VENEZirULA  4.>.i 

Vauyiiiirdia;  mas,  como  pste  uegociiido  es  piHüiliar  del  l)e- 
partiuneiito  Ejecutivo,  la  coiuisióii  trn  abstieuu  <le  ubiir 
cojicppto,  porque  annqne  se  conipremlan  forados  qne  el 
Gobiei-no  no  pwián  aproliar  sui  el  previo  iicaerdo  y  coii- 
seiitímiciitu  de  este  Onerpo,  Krtimdo  lo  aolicitci  reaolvertl  el 
CoiígrcííO  lo  que  en  en  Jiisticii  (.re.v  luiis  Loiivemeut<?  Por 
lo  <ine  respecta  íi  las  (ionmiucatioues  (marpadus  con  loi 
núiiiei-os  .'1  y  ;i  (b)  de  este  §  '>")  del  diüio  Jeíe  de  Vaníjinidi.!, 
ai  Ministro  de  G^nen-a  del  Gobierno  de  (.olombia,  la  tomi 
atóu  opina  que  el  (Jongitso  dpbe  ser  (onsecuente  cou  sus 
anteriores  justas  resoluciones  deuo  lute^^enu  m  los  an-u 
glos  políticos  de  pneblos  que  no  están  conipreudirto'S  dentro 
de  los  límites  de  la  nnt¡g;ua  "V  eiieznela 

Por  último,  la  nnuisitm  tiP(  qiu  d  (  onírieso  liató 
bien  en  espresnr  sus  seiituiiJiiir  is  ili  <  iii^i  itul  icion  por 
los  lisongei-os  resiiltiiiliis  (¡ut  ijIi  un  I  ts  tirisí  s  aconte 
eimieiitos  que  han  tenido  lu^ii  en  ii  iionttin  del  Ta 
ehira,  en  cnanto  aseguraJí  las  esperanzan  de  que  no  lera 
turbada  la  paz  qne  debe  leiiiar  eutie  los  luiebloslieinia 
nos  de  la  Sneva  Granada  j  "S  eiie/nela 

Vítleiidíi,  il  ]!l  de  junio  di-  is:t(l, 

('.   Soiíhlettc.  -¡OKt   Varj/iiH, 

A.  Fnrtiqae. 

ITúmero  4  (gj.^coin.'xicAi'róN  del    i-reííidkntk    del  con- 

6BESO  CONSTlTCÍ'EXrE,  k  L'  DE  JULIO  DE  \)VAÜ,  EN  QUR 
8E  KEITEHAK  LAS  ANTERIORES  RESOU'CIONES  DE  NO  I!f- 
TEBVENIB  EN  LOS  ARREnLOS  POLÍTICOS  DE  PrEBLOS  QtrE 
NO  ESTÁN  COMPRENDIDOS  DENTRO  DB  LOS  LÍMITES  DE  LA 
ANTIRI'A  -í-ENEKl'KLA :  SE  DECIDES  OTROS  l^L-NTOS  T  AE 
APLAZAN  OTROS  VARIOS. 

Al  Exemr,.   neiior  Vrenhlente  de  Entaiht. 

Kl  (Jonfíresi)  lia  considerado  las  últimas  importantes 
vomunicuclon&s  recibidas  del  t^jército  de  A'auyuardia  en 
el  Tácliira,  que  S.  lü.  le  dirigió  en  su  mensaje  de  14  del 
corrifnte. 


DOcnuí:;TOíí 


A  lüviüda  (¡ne  mp  i-uiiRi-atiiIa  jior  los  lisim^eron  iv«iil- 
tiuUis  qne  DÍreci-u  los  faiwfwa  aoouíuciu  lientos,  que  hnii 
Cvuido  liifrnr  t-i,  íiqiK'Ua  paitt-,  en  cnanto  aseítm-aii  Lis 
fsiieiíuizas  «lí-  qtio  no  «en'i  turbada  la  pa»  iitiü  debe  rci- 
uar  i-iitj-e  iow  putíblos  IiermanoH  de  In  Xiieva  Clraoada  y 
^  eiieünelü,  tHtá  bien  penetradit  de  cnanto  se  deben  aqué- 
llos ií  la  oiwrtnnidad  y  acierto  dw  las  medidas  tomadas 
\Mv  el  Gobienio,  y  al  interés  y  etlcaeia  con  que  lia  obra- 
ilo  el  iseiltir  Genend  Santiago  Marino  eoufomie  A  ellaíí. 

(.'orno  las  connmicaciones  referidas  ft>nipreuden  diver- 
sos ue{ro<'iof(  enti-G  lo»  qwo  hay  unos  acerca  de  los  cuales 
el  <.'ouí;ics()  ya  lia  resneito,  oti-0  en  qne  actualmente  se 
cwitpa  coino  parte  úf,  las  reformas  imlispensables,  y  los 
deiiuís  ipie  piden  tiempo  paiit  considerarlos  y  darles  una 
ileK-riiiiniición  final  est<' Cuerpo  Sob  ha  deliberado: 
'     '   '                                   1  1   G          1  Jefe   de  Van- 


yiíaniiii  i'ou  el  M  n 
loniliiii,  obrar  ] 

tas  resoliicione     I 
de  pueblos  qu    n 
tes  de  l¡i    antigí       A 
¡H>r  el  (¡eneral  "\I 
dos  por  el  Gob    n 
vieiubii',  el  Co 
obrado,   y    onl 
por  lo  que    liii 
Jefe  y  nialesq 
leplas  convení     t 
]fiH  cuales  teiuln      1 
írlín  las  funmiH  [ 
deniiis  jiunton 
qne  ineiifen,  y 


1    1    O 


I    1 


I  1  Gobierno  de  (_'u- 

antf rioí-es  Jiis- 

1  eglos  politioog 

1  1       I     tro  de  Iiis  Ifmi- 

d  1        iiplasu,  puejsto 

1      i    pachos  exi)edi- 

del   2(i   de  no- 

It    les  con  que  ha 

t       despitchos;   y 

t       ]ior  el  dicho 

oc ipa  en  dar  las 

con  arrcRlo  á 

i  b  lo  tiempo  y  sc- 

i         I   cnanto  á  loa 

1  dctenimientíi 

1  lantc  sns  deli- 


P    1 


l'AHA  LOS  ANALES  DE  VKMISZUÜLA  i'u 

^     (i"  ¡iuniliiciúii  tiel  hnlnllón    '^  Callao"   en  rdiiibimivion   etiii 
Ifix  ptiebhm  <¡v  la  Sabintn   tic  Boiiofií. 

Número  1" — rki-resestación  dg  varios  padres  de  fami- 
lia, Á  1"  DE  AGOSTO  DE  IS^ÍO,  E>f  yUE  SE  t'EE)ÍA  LA 
SUSPENSIÓN  DE  LA  JLAKCHA  k  TPÍJJA  DEL  BATALLÜÍI 
"CALLAO" — TOSIADA  DEL  VOL,  XIV,  PÁlrlNA  -'ÍStl,  DE  LA 
rOLECCIÚN  HLAX<:0-,\ZPUKrA. 

E.rcm'i.  seiiiir    Vit^prenUíoilf:  'k   la-  Repi'ililicii  EncitrijaHo  ííbÍ 

l'uder  fíjeeutiro. 

Los  iiulividiios  que  Ñiiscríbiiuos  esta  Humisa  petición, 
ante  V.  E.  con  el  mayor  respeto  decimos :  que  contUieitlos 
del  amov  al  Gobierno  y  del  de^neo  do  la  tranquilidad  pu- 
blica, iK)s  dirifíimoa  í\  V.  E.  para  que  cou  una  sabia  medida 
calme  los  espíritu»  que  se  hallan  consternados  y  agitados, 
con  una  alarma  íteneral  qtie  en  todos  se  a<lviert«.  Esta 
alarma,  Y^.  S.  la  Iiu  pro<lucido  la  noticia  de  qnc  al  bata- 
llón t'nííno  se  le  destina  A  otro  punto  fuera  de  la  caxiital, 
en  circunstancias  de  estar  persuadidos  que  este  cueqw  es 
un  baluarte  del  (iobierno  y  de  la  tmnqnilidad  pública,  y 
(pie  no  sijfniendo  ningíin  partido,  es  ciego  obediente  al 
Gobierno  y  á  las  leyes  qne  rinen,  de  lo  cual  lia  cousig- 
iiiido   iiruebas  incontestables. 

Al  separarse  este  batallón  de  imestro  suelo,  ya  vemos 
tn\nelti  esta  ciudad  y  sus  coutoroos  en  luto  y  deso- 
luiou  V.  E.  con  su  alta  penetración  comprenderá  rae- 
lot  que  nosotros  ciniles  sean  los  motivos  de  una  descon- 
itím£.\  general :  todos  sabemos  que  en  el  seno  de  e^ta  capi- 
tal se  ín(ruentra  un  uliniei-o  do  hombres  que  insultan  y 
oteuden  a  la  mayoría,  i>orque  cveeii  como  un  dogma  santo 
la^  i-eglas  que  preteiíden  rtjar  y  tbir  al  orbe  eutei-o.  Estos 
hombres,  sofior,  conducidos  por  su  intolerancia,  los  cn«-  ■ 
uios  (ápices  de  envolver  esta  ciiultKl  en  el  desowlen,  y 
m  este  caso  vemos  al  Gobierno  siu  metlios  paia  coute- 
Jierlos    eu  prueba  de  uiiestra  aserción,  i>odriainos  agióme- 


DO(.'l'.1IENT( 


^ 


nir  miiltitiiil  du  liechuH  qiiií  creeuios  iuiiecosai-ios  por  jiei'- 
BiiadiiTios  <le  que  V.  K.   está  ni  cabo  ([e  ellos. 

AI  dirigil'nos  lí  V.  E.,  ¡irotustamoa  sinccrajnciitd  qin; 
unestros  votos  no  «oii  arraiicíiiíos  por  el  (.'siiiritii  de  partido  : 
ellofi  sólo  se  eiicaiiimiiii  íl  la.  It-licidiid  rdinúti ;  y  si  cou  esto 
Ke  ereyese  por  alfi:iuios  asiiiritiis  4iitül<>niiLtes  qne  coiuet«- 
luiw  \\u  arto  irregular,  lejos  estamos  ili-  semejante  idea,  y 
sólo  aspiramos  al  aostísniíiiieuto  del  Gitbieriio  y  de  laa  le- 
yes que  luw  nííeu:  nuestra  biindera  as  la  de  Colombiii 
y  lio  In  de  la  muerte ;  y  eu  todos  y  en  cada  iiuo  de  los 
suscritores  eiicoiiti-sría  V.  E.  unos  subditos  de  la  ley  y  del 
Gobierno. 

En  concepto  de  lo  expuesto  es  que  uob  dirigimos 
á  V.  E,  suplicíiudole  se  digne  mandar  susiwjnder  la  mar- 
cba  del  cítailo  batallón;  y  si  la  sabidiu'ía  de  Y.  E.  no 
tnviese  por  conveniente  acceder  á  nuestra  iiispetiiosa  pe- 
tición, íjiie  en  este  caso  se  nos  pennita  formar  un  cuerjío 
separado,  de  los  individuos  que  susciibimos  y  los  más 
que  se  agi'egupn,  dándonos  las  correspondieutes  ai'ma*; 
siendo  el  objeto  de  este  cuerpo  sostener  al  Gobierno,  de- 
tiíuder  la  i-eÜgióu  católica,  mantener  la  trajiciuilidad  pñ- 
blica,  y  couservar  nnestra  propia  existiíncia, 

Sirvíwe  V.  B.  dospacbar  íUvoi'ablemente  esta  nnesti-a 
smuisui  petición,  concedióndonos  la  alternativa  de  nucstia 
solicitud;  que  es  Justicia  que  x)edimo.s  en  Bogotá  á  10 
de  ayosto  do  ISSIt.— 2(1. 

(¡{a;/  ■■i^-l  finiiiin  ilc  ¡luiU-es  ilafuMilht.) 


PARA  LOS  ANALKS  DE  VENEZl'ELA  45!) 

NÚmarO   2 — I'ArRAFO      de      LAM    memorias    del    tiENEltAL 
RAFAEL  URDArrETA,  P-ÍGIÍJA  4(i.l. 

Eu  los  primeros  dííis  de  agosto  se  (lió  oi-deii  iil  batiilltíii 
Callao  (le  pEtsnr  i'i  Tunja  de  giiamicióii,  y  entonces  fué  cuan- 
do mucliaji  personan  de  Bogotá  y  todos  loa  habitantes  de  los 
pueblos  do  la  Sabana,  tuiUei-on  &  alcanzar  &  Jiménez,  qne 
marchaba  á  cumplir  las  óixlenes  del  tlobierno,  y  le  suplica- 
ron que  no  los  abajidonase,  que  contase  con  ellos,  y  con 
todos  sus  recursos ;  que  si  él  se  ausentaba  todos  ellos  que- 
daban entregado»  á  una  facción  que  los  destruiría  sólo  por 
haber  sido  amigos  de  Bolívar.  Jiménez  cedió,  porque  es 
fiícil  comprender  con  ciiúnta  facilidad  se  halaba  A  milita- 
res antiguos  con  el  nombre  del  Caudillo  que  siempre  los 
condujo  á  la  gloria,  y  cui'inta^s  ralaeionea  quedan  por  mucho 
tiempo  entro  toa  hombres  que  hau  pertenecido  &  un  estado 
cualquiera  de  cosas  que  se  disuelve  (i  á  irn  ejt'rcito  glorioso  . 
como  ei'a  el  de  Colombia,  Jiménez  fué  alueinatlo,  y  ha- 
biendo sali(lo  tropas  de  BogotA  á  ocupar  el  pueblo  de  Zipa- 
quirá  á  las  órtleues  del  General  W'loz,  se  dirigió  allí  .Tinn.'- 
nez  desde  Tocaucipíl  y  las  batió. 


Número  3 — deureti)  de  2:1  de  agosto  de  ís;hi,  qi-e  otorüa 

AMNISTÍA  Y  OLVIDO  DE  TODOS  LOS  míCUOS  („'OUETIDOtí  POK 
LA  RElcaÓM  -i  -M.VSO  ARMADA  CONTRA  EL  ORDEN  CONílTr- 
Tl'CIOKAL  ES:]HT]ÍSTE. 

Joaquín  Mosquera,   PremtIenU  tie  la  RepúliUci. 
A  tiKlos  Ion  individuos  comprondidos  en  la   reiuiióii  á 
maun  armada  (rimfcra  el  orden  coiíjstitneional  cxistentL'. 
Hayo  xahiT  : 
Que  en  vano  protesta  la  exiiresada  reunión   reeonotíci' 
el  Gobierno  establecido,  la  Constitiitiión  y  las  leyes,  cuando 
Be  ha  aiToado  y  congregado  para  resistir  en  actitud  hostil 


D<»f.:USIlÍN'r(l8 


las  órilenes  y  diepoeiciones  del  mismo  Gobierno,  cuando  h» 
atacado  liis  fnerzna  que  le  sostienen,  ha  invadido  los  extre- 
mos do  Itt  capital  y  sua  alrededores,  ha  interceptado  Ior 
correo»,  xiostas  y  coiTesi»ondencias,  lia  heclio  prisioneros  á 
varios  ciu<l!idanoa,  lia  ocupado  las  caballei-íaíi,  finados  y 
otros  bienes  de  Los  mismos,  lia  puesto  una  e8i)ecie  de  asedio 
&  la  capital,  interceptándole  los  víveres,  ha  tomado  los  caa- 
dnles  públicos,  y  en  una  palabra,  ha  cometido  todo  género 
de  hostilidades :  que.  los  caudillos  han  supuesto  en  su  priiiri- 
l>io,  para  comiironíoter  á  muchos  honrados  canipesinoa,  qne 
procedían  A  reunir  las  milicias  ¡ior  órdenes  del  mismo  Go- 
bierno :  que  se  hau  valido  de  varias  noticias  é  imiintaciones 
tHlsas,  y  que  por  último  hau  ofendido  la  santidad  de  la  Reli- 
gión, tomándola  por  pretexto,  como  si  esta  líeligión  sacn*»- 
da  no  fuese  la  primera-  en  condenar  toda  inaurrcceióii  contra 
las  autoridades  legítimas: 

Que  con  tal  conducta  han  ultrajado  esa  Constitución 
que  afectan  obedecer  y  qne  se  acaba  do  jurar;  y  particn- 
larmente  el  artículo  undécimo  que  impone  como  im  debtr 
á  todos  los  colombianos,  el  de  rtrir  »omeiUlú*  lí  ín  Cmig- 
titxtdi'm  y  á  las  Uye»,  y  el  de  respetar  y  obedecer  al  Go- 
bierno y  tí  Í«N  uuioridndea  octirriendo  también  d  s«  llama- 
miento cuantía  exijan  auxilio  y  defensa  : 

(íue  muy  particularmente  los  individuos  militares,  que 
hau  tomado  jiarte  en  la  conmoeión,  hau  (inebrantado  loa 
artículos  H*i  y  1(15  de  la  misma  Constitución,  que  decla- 
ran ser  el  objetu  de  Ja  fuerza  armada,  defender  la  hulejieA- 
deiicia  y  libcrlud  de  lu  República ,  laaiitener  el  orden  público 
y  noiteiier  rl  vniiipUmiciilii  dr  hut  ¡egeii,  que  la  fuerza  urmnda 
nn  podrá  retinirsi:  ¡aiiitlx  para  deliberar,  y  qve  elln  ex  exea- 
cialmenie  obediente  á  las  autor iihidc-K  conxtitniflaif,  y  ti  *«« 
Jtfes  conforme  d   las  leyes  y   (h-tlenaiizti : 

()uB  las  injusticias  ó  errores  eii  <iue  iiicumeren  loa 
eucni'gados  de  los  diversos  ramos  de  la  Adiiiiuistiación 
públicii,  nunca  son  ni  puedeu  ser  motivo  legal  y  suticient« 
X>ara  liaceriuta  conmoción  amano  ariaada,  ni  para  exif'- 
l)orla  fuerza  el  reparo  de  los  mismos  agravios  é  injusticias 
Itriuciiialmente  cuando  las  iustitucionea  indican  los  camine 


PAItA  LOS  ASA1.UH  DK  VK>.-]-,X 


Iffíítiiiios    pura    ííolieitüv  y   iiliteiicr  Iji    R'tmriit/ii'iii   i'iiiivi-- 

(¡ite  si'írúii  el  iHÍfciiIrt  l.l-t  (l(i  la  roustitiiciOu  mnijíni 
¡inlirlihio  iii  imociación  jiartieiilar  puerh  haeer  petiriimen  ú 
tan  itiitnriilfuhii  fn  nombre  M  pueblo,  ui  memn  iilirogarne  la 
ealijirtiríón  fie  pueblo  f  tlcbitndit  Ion  tjne  eoiitntrenfiiiii  li  eutu 
iliupoxiciiin,  ter  pernetfuiílon,  prcmus  y  jitzffndoK  imifonv  i't 
Jan  leyen  :  tjm-  i-h  oiui  ]m!tensifíii  «nhvin-íñvsi  ilc  todo  Imeii 
orileii  el  que  iiinv  i-enuión  pariiiitl  ile.  lioiubi-es  nf.  uaiirpo  t'l 
•Iti'wilio  (Ití  rpsintir  Iii«  uiinlidas  jíeiieniics  ili;  la  AiliniíiiKtra- 
v\6n,  y  i'xiyii-  (ine  tm  jmi-titíulni-  voliiiitiiil  se  Hobr('|poiiji:n  mi 
HÓto  ñ  iii  ili'l  (íuhieriio  Xacioiml,  sino  l^aiiibii'ii  lí  In  do  los 
dtiui'iR  cimliidatioM  y  })iiebliiN,  (hdiiii  nl  filos  ;'i  sii  tumo  wt 
líTirtiesen  aspinii-  al  dcwclio  de  re."d«tir  lo  qiie  los  oíros 
ijuiereii;  y  que  por  tanto  súlo  la  voluntad  de  la  iiiiiyoria 
de  la  líaciíin,  pacitic;!!  y  lügiiliHPiite  exprosadii.  di-lte  ser 
!a  regla   del   troliienio  wi  el  deseüiiiieño  de  sus  t'nmioin's : 

(Jiie  lio  soIaiiHiiite  falta  en  el  cuso  esta  le^íitiina  exiHi'-ii'iii 
de  la  voluntad  de  la  mayoría  iiaiáouiíl,  ttiiin  que  auu  ou 
la  misma  eaititai  y  sas  iuuiediacioiieH  nua  mny  ies]iet;il)le 
laayoiíii  de  sus  luiljitantes,  ó  jiennaiajcn  pafiílicu  y  ol>e- 
iliente.  al  (iobierno.  ó  lia  ¡icudido  ron  distinfíitido  entusiasuiu 
en  virtnd  du  su  llauíiMnieiito  li  tomar  las  armas  eu  su 
del'ensu  y  sostén: 

(¡ne  los  agriivios  que  se  Uiui  tomado  por  jiretexto'  ó 
fxcnsii  en  sns  ¡irojiios  man  ití  estos  y  exposiciones,  sim  ó 
rneiertos  i'i  exagerados,  <)  de  tan  puc»  cousecneneiLi  é  interi's 
ii;n-ioua!.  que  ellos  mismos  presentau  el  nu'ts  jiei-entorio 
dociunento  de  lo  faltos  dt*  niKÓn  y  de  motivos  que  liiiii 
estado  al  dar  un  puso  tan  eseamlaloso;  qne  aaiupie  liau 
alejíido  que  sus  vidas  estalmu  amenazadas  y  que  enit-.ííin 
de  wyuridad,  no  ]nesentau  un  solo  lieebo  para  eompnibai- 
ln.  y  se  fundan  en  temores  vafios:  que  no  obstante  emiles- 
ipneni  que  fuesen  sns  males  y  reticlos,  tuvieitni  expedito  el 
deieelio  de  reebuuar  a;.i'avios  aut«  los  depositai-ios  de  la 
antoridad  eou  la  uioderafiióu  y  respeto  debidos,  y  aun  ile 
representar  lo  qne  eonsiderasen  conveaiente  al  bien  yeneral 
de  la.  Nación,  conforme  al  ya>  citado  artienlo  151;  yiuiuca 


DOf.'iniK>'TOS 


-^ 


pi-etíL'ütaroii  un  solo  iiieiiioriHl  «obre  iiinsuiio  di?,  los  piiiitiis 
(¡iif  ilesimi'.s  Iiitii  alejííido  como  pretexto  de  su   iiiaurriH'fióii : 
d    t  I  a  1      oxp    st.  de  e.    n 

I     !i  I  o     1        iLHist      1    H     t  II  «nir  a  eini  vsa 

1  )       In  lib         dbdo      tuolisuijut 

ntlltjll)  lo  latrjCn 

d    Inii  u        1   t         1     01  mu      1  1        to    1     I 

r  1    1 1  1  o    I  1  1       Lo    o         11 

8  11        aiuíjllsdto  lietl       1 

ttmo     I    II  1   1  1      y  I    o  t     d   I  i     i        1 

g  a  idás  l^J  tulml 

(¡        I  Ijec  t    o  j  sti         tt   m       lo    le       f  nt 

uu     tos  d     1  un       l'ul  I  a  em]  1  a  lo  li  at      ho  •!    u     u 
tniííou         tía  toa       t   tod     lo     iied  o  d  11 

y    1      1  1  nr     lu     1  a         t   lo  I  a    *i  j     a    vit 

un  I  qo    bat         feliiuuo      jlislrrll  se 

a     le  1     g  vil      1    ul      do  1     iit    po 

d    perso  a     ■Ltij et  ble,  mía       Ijs     letjrtsi     t 

la       \  I        Itinio  1  asai  douu      m       lu       oP 

I  Dt     1     1    lí  1   bloa        maiit    ta  le  t  d 

teu   o     1  lie  osa     1  si  oh     ou        1     <l  t  b        u 

mi         ot        n  I  1     1      a  mi  1  ti 

V  I       ■>  1  "OÍ      11 

(In  1     1  I     t  A)      \        ]    t 

j       a  e  1  11  1  1       I 

]     ]    u       p      I        í  i       II  I)  mail  iwtl 

a     1  1  w;     Icr  ella       u     t        i  era  a 

I  ulj  tdlostlll        iq  t 
uI           1  TI      1                                 lili  I 

1    1     \  1  1     t  i  1 

tlll        llUtb  L|l  ] 

t  1       t   t      1      1         111  1         f 

1     1    1         I        i      1     1      1     II       h  1         \i    \ 

II  I         t       1     li     1  1     t 

(i  1  1       1  t         I    (    1 

I  i        1  1     1  t  lili 

t     t  i         U  t  I    tt     I  11 


r 


PARA  I.OS  ANA.LKS  DE  VHNÜZriíI.A  il\:i 

liuitliuiH'iitii  nici<mal,  Iiiiy  fiieutii  yii  fini  íiu<i'Z!is  siii>c- 
lioies  pnrii  M()steiier  su  (liíiuiílnd,  y  cjulii  tlíu  las  triulrá 
iiiiiyores  porque  las  espera  He  diversas  provineias :  y  por 
vntn  laüóu  el  empeño  de  sosteiiersn  Iiim  i'oiiiproiin'tido.s  eu 
el  mui-imieiito,  e»  tPiuerario  é  iiB|ioail)le;  y  aim  sn  misino 
triunfo  les  sei'ía  íatal,  y  no  liaHa  sino  .mimeiitar  el  euear- 
iiizamiento  y  loa  males  de   la  discordia  civil: 

Qiití  sin  f'iiibíH'g;o  de  que  luí  corrido  yii  alf^iua  sangre, 
y  de  que  la  jiartida  qnc  se  aeercó  i1  lu  eiudiid  por  el  t-amiuo 
de  la  li'nifTiía  eii  Ta  niariitiia  del  21  del  presente  uip»,  w  eii- 
t^nniizó  en  los  ciHlíverea,  y  nuii  mató  alamos  prisionei'oa, 
el  Ejecutivo  quiere  jior  última  vez  tentar  lof.  modios  d^^ 
lenidad  y  clemencia  antes  de  mandar  se  libre  un  combate 
general,  l'or  tanto,  usando  de  laa  faeult.idc>  que  tenp;o 
wi  la  materia  por  la  C'on»títuci6n,  halneiiilo  exisidc)  previa- 
mente el  dictamen  del  Consejo  de  l^^tad^),  lie  \eiiido  en 
liaeer  notorio,  como  lo  Iiago  por  la  presentí",  á  todos  y  cada 
uno  (le  los  individuos  comprendidos  en  la  coumocJrtn,  que 
les  «;oneedo  laa  garantias  siguientes : 

Art.  1"  A  todos  los  ciudadanos  comprometidos  en  el 
iiioviiiiiento  liei'lio  á  iiiiiiio  aniunla,  apoyándose  en  el  bata- 
lililí  Ctillíii),  lie  cualquiei-a  cl.i'^e  y  coiidii-ión  que  sean,  y  que 
se  hayan  compnunetido  directa  ó  indirectamente,  se  les 
concede  la  mrm  completa  amnistia  y  olvido  de  cnanto  lia - 
yan  lieclio  en  el  expresado  niorimicnto  contra  el  (Sobici'no 
y  contra  el  onleu  iniblico ;  jj^arantiítiíndoles  la  vida,  el  lio- 
nov,  las  propiedades  y  giwluaciones  militiucs  bajo  las  cou- 
ilicioncs  sigaientes : 

1"  Loa  ciudadanos  no  militait^s  y  los  individuos  de  los 
cueiiios  de  milicia  doberAn  retirarse  A  sus  casas,  deiwnien- 
do  liis  armas  y  entregando  las  que  tengan  del  listado  il  los 
■lefes  que  deteriiiiiie  el  (iobierno: 

T  Los  OticialcN  del  ejército  y  el  batallón  Ottilao,  rcuo- 
vuiulo  el  jiu-amento  ile  la  Constitución  y  fidelidad  al  Co- 
bienio,  marcJian'iii  ¡í  donde,  se  b's  destine. 

Art.  L*?  Si  algunos  Oficiales  y  ciiidadiinos  lui  militares 
quisiesen   retiviirse  &  los  Departamentos  de!   Xorte,   se  les 


coiiiwlci-j'i  el  CüiTesiioii(liciit«  iieriiiiso,  tlíüidolose!  iHwaporte 
iicci-sai'io  biijo  toiliis  lúa  gurautías  qua  iwogiirpu  su  persiiiui. 

Ptu'ít  que  ti'ugiv  efütto  Ih  ¡ireHfiuto  auiuistfa  y  olviilu, 
irimcedo  \tni'  úUiíiio  y  iiereiitorio  término  el  de  <n;liGnta  horas 
coiitüdiLs  desde  lan  dwie  dí'l  din  de  lioy,  paní  que  los  indí- 
vitliios  L-xpif-sados  pnwlau  ucogurHe  A  esta  gi'iiciii.  Pasado 
dielio  túnniuo,  no  liabni  lugar  Íí  ella,  y  los  t'nlpabli's  qiic- 
danhi  souietidos  A  la  viiidit'ta  ile  la»  Icytw. 

Daíio  en  l'1  Palacio  de  (iobierno  en  llofíot;í,  á  2.1  de 
agd-sti)  de  IS;iO.— L'd. 

'fo'U¡inn  MíiKnuei'íf. 
l'íir  S.  E.  el    Presidente  de  la  líepúbliea, 

Kl  Jliniísrri)  Heerctario  de  Esfiulo  en  el  I>cpartumeiitii 
del  Interior  y  .histicia, 

Vk-titte  Aztieni. 


Número  4 — ixi>iu,to  dk  21  im  auosto  de  Ií^oí).  es  gi-E  sk 
nriíErEX  las  'riiEw  (íkactas  (jur.  ali.í  estás  diíta- 
LLADAS. 

Ft-mn-iM-A»  de-  I'.  Véie:. 
CfiiiiiiH'líuite  (rei)a'(il  fW  Itcpiirtnineulo  de  C'ii  mi  i  mimaren,   etc. 

A  \-iitnd  de  la  aiitorizaeióii  expresa  qne  para  el  eí'etito  lie 
rpeibido  del  Üxi-ino.  señor  Pi-eaideiite  de  lit  Eopüblica  por 
condimtíi  del  señor  iIiiiÍMtro  de  la  ünorra,  y  sin  embargo 
de  ijiie  ha  sido  rerhtiziida  la  ^onei-OKa  y  amplia  aumistin 
ex|iedida  por  ol  Siqaenio  Poder  Ejecutivo,  ofrenco  de  luie- 
V[i  las  (íracias    si^uentes: 

I'  (Jucila  iudultiulo  <lela  vida  todo  individuo  délos 
¡lei  ti'tiei-ieiites  á  lii  laeclóu  aruiada  que  se  lia  rebelado  eon- 
tni  '■!  lioliienm,  (miu  tal  que  se  pitísenti?  eou  sus  anuas 
y  eiiballo  ñ  <Mi)i¡quíer  ()lti;ial  de  mis  tropas,  ó  á  cualquie- 
ra <!<■  los  -Vleal'les    li  dentiis  autoridades  existentes  en   ln 

capital,  denti-o  del  término  do (Así   está  en   el  Vol, 

XfV  pasión  y-'ír»  de  la  Coloiiciiin  Blaueo-Aüpm-ñal. 


PARA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA  403 

2'  El  Oficial  de  cualquiera  gradimciÓD  que  sea,  que 
»e  presente  en  la  mismii  forma,  «eríí  (loiisernido  en  su  gra- 
do militar. 

.!"  Todd  individuo,  sea  6  u»  militar,  que  se  xu'CBeiite 
trayendo  consigo  veiute  hombres  de  los  comprendidos  en 
la  sedición,  obtendrA  ademtuí  un  premio  corresiwudiente 
A  este  servicio. 

El  Olltiial  ó  Jefe  qne  so  presente  con  sn  compañía, 
escuadrón  ó  cuerpo,  serA  ascendido  y  premiado  segñu  la 
calidad  del  servicio. 

Dsulo  en  el  (Jnartcl  fieueral  de.  líofíotii,  íV  L'4  de  agosto 
de  1«30. 

El  (lomandante  General, 

Fmiichm  de   /'.    Vélez. 


NñmeTO  5 — convenio,  á  '2H  de  auosto  de  1830,  entre  el 

GOBIERNO  DE  COU)MBIA  Y  LA  DIVISIÓN  "CALLAO"  Á 
COKSECÜEKCIA  l>e  LA  ACCIÓN  DE  GUERRA  DEL  DÍA  AN- 
TERIOR   EN    EL   CERRITO    DEL     SANTUARIO. 

En  el  campo  de  San  Victorino,  á  28  de  agosto  de  1830. 
A  consecuencia  de  la  acción  do  guerra  del  día  de 
ayer,  habida  cu  el  Oerrito  det  Santuario,  en  qne  fueron 
vencidas  y  prisioneras  tocias  las  tropas  que  sali^-on  de 
la  capital  contra  Ja  División  Callao,  y  los  pueblos  de  la 
Sabana ;  se  han  reunido  en  dicho  campamento,  i'i  saber: 
por  parte  de  la  plaza  con  i>lcuas  autorizaciones  del  Excrao. 
señor  Presidente,  los  señores  l)v.  José  M.  del  Castillo 
y  Luis  A.  Banilt :  y  por  i>ai'te  de  los  pueblos,  y  déla  División 
Callao,  los  señores  Coronel  Carlos  Castelli  y  Pedro  Domín- 
guez, con  el  objeto  de  tratiir  y  convenir  deíinitivamente 
sobre  el  modo  de  que  la  expresada  División  entre  en  la 
capital,  consultando  á,  la  vez  su  perfecta  seguridad  y  la 
economía   de  la  sangre,   como  igualmente  para  evitar  los 


UOCliMliKl'OS 


Nobivsiiltns  li  que  se  expoinlríaii  los  pacíticOH  lialtitaiites, 
eoiisfwteiiíefi  ¡i  ud  iisalto  de  la  plaza  de  la  Catedral :  te- 
niendo prtseiitti  los  preliminares,  qno  lian  servido  de  base 
á  la  iifgoclnción  entalilmlii  la  iioelie  anterior,  han  eonve- 
iiido  en  los  artícnlon  sigiiifintes : 

1?  Totloa  lofi  liabitEiute»  de  la  uapital  incluso  ios 
militares,  goznvíin  de  nua  íioiiipletn  y  abauluta  aegnridad 
de  sus  xidas,  ])crsonas,  libertad  y  iiropieilades,  sin  qnc  ae 
les  pueda  molestar,  ni  liacer  ciu-go  alguno  por  en  conduc- 
ta y  oi>iui<)ues  iiolíticas ;  pero  saWrán  por  sn  projiia  se- 
guridad con  pasajiorte  dtíl  Oobieruo  para.  Cartiigoiia,  den- 
tro de  tercero  día,  los  »eñores  .Maunel  Antonio  y  Juan 
Manuel  Amiblas,  Frant-iscu  y  José  Manuel  Moiitoya,  Vi- 
cente y  Jnaii  Xeiiomuceuo  íVzuero,  Ignacio  Jlárquex,  el 
General  José  Alaria  Plantilla,  Coronel  José  Maiía  Gaitán^ 
Dr.  Junu  Vargas  y  Coronel  Francisco  Barriga. 

2?  Los  reclutas  que  existan  eu  la  capital,  que  no 
teugau  aún  treinta  din^  de  Iiaber  salido  de  sus  casas, 
serán  lieeuciados  en  el  acto,  y  los  soldarlos,  clases  y 
Oficiales,  que  se  lialleu  en  la  inisunv,  serán  incorpora- 
dos en  la  División  Callao,  liara  la  formación  de  uu  cuer- 
po que  reemplace  é  loa  extinguidos  Cazadores,  y  bat»- 
llón  Boyacá,  debiendo  ]»reseiiciar  esta  operación  el  Jefe  que 
se  nombre  por  la  fiarte  del    señor  (¡orouel  Jiménez. 

Los  Oficiales  excedentes  recibin'in  sus  licencias  indeli- 
(las. 

Loa  cuerpos  de  caballería  de  milicia  se  retirai-iin  tan 
luego  como  los  de  la  plaza  Iiayaii  dado  cumplimiento  á 
los  alivíenlos  preüe4lentes  y  signieutes,  conservando  cJ 
inero  militar  qnc  antoriiHuieiite  tenían,  y  el  primer  regi- 
miento liará  ¡lartc  de  la  División  CiiUao,  siempre  qne  se 
necesitare. 

3"  Con  aununeia  del  Jefe,  que  el  (Coronel  tlomaii- 
ilante  cu  Jefe  de  la  División  Callao  uoinbre  para  el  li- 
cénciamiento y  demás  operaciones  de  qne  8t>  trata  en  oí 
artículo  anterior,  se  cogeián  todas  las  armas  y  nuinicio- 
nes  que  estín  en  ])oder  de  loa  cívicos,  ó  depositatlas  en 
liarte  que  no  sea  el  par([ne,   y  se  colocarán  en  éste. 


PARA  LOM  ANALES  DE  VEi^EZniLA 


■í"  he  coiictdeirfii  iiuaaportes  v  ileiiiás  íínrinitins  A 
umntns  ikscpu  lu'ieutaise  de  la  cipitnl,  iiara  cnali|iiier 
otio  pniito  tltiitro  ii  tueni  du  la  Itepitbhca,  Aquellos  que 
IHir  tstu  Uendo<(  o  poi  ciutlqmtr  otio  motivo  no  pue- 
0  m  Mnfionilo  iiimcflnt  imeute  iioilniíi  retinirne  Hícuipre 
V  (.liando  psttn  tii  ustndo  de  eípctiiarlo,  disfi-uíamlo  en- 
tuíiiiito  de  la  deludí  Mgiindid,  j  m  Jes  asistii'á  con  lo 
(pie  iiP(  (.siten 

.")"  La  Divisit'iii  CalUio  eiitmní  de  í^uaniiciíin  eu  la 
«^íiliital  ¡i  la  una  de  este  día,  en  cuya  liora  no  deberó 
liiiber  ni  nii  solo  soldado,  ni  ai'tillei'o  en  la  plaxa  de  1» 
Catedral  y  sns    ¡ílri'dwlores. 

fi?  EntOM  artíenloa  serAii  i'atiñcados  eu  el  t(;riniuo  <le 
una   liora   por  ambas  partas. 

Peelia  nt  wnpra. — A  las  l(f  y  H)  mimitos  tie!  día. 

Jone  M.  fiel  Castillo. — Carlas  CnstelU. — Lii¡i«  Andrái 
Bí'ralt. — l'eilrtí   Itomíiti/m-z  de    HoyiU!. 

Bogotíi,   á2S   de  aposto  de  Isa», 

Uatilieo  este  convenio  en  todas  hus  ]»artes. 

Joaquín  Mosquera. 

Por  K.  E.  ct  I'residente  de  Ir  República,  y  por  au- 
sencia (le  los  demás  Jlinistros. 

El  ^riiiistro  de  Relaciones    Exteriores, 

Vifente   Borrcro. 

liatitico    en   todas  sus  pnrtc.s  el  prcí«!iito  convenio. 
Florencio  •Jiménez. 

El   Jefe  (le  K.   M.  y   .Secretario  (ieiieral, 

1'.  tí.  Pun-rez. 


4liS  UOCUMENTOa 

Número  5  (a) — photiísta  del  rBEsmENTR  jíja^iím  M'}.«í¡fE- 

liA,  Á  lili  DE  A(.iOftTO   DE  IfilJ». 

líitjíoti'i,  il  1*1)  ik-  ii^'iisto  (le  l«.'ili. 
A  K  E.  d  PrexúJfíiih'  drí  V-nixijo  df  FMfnlo. 
Hpñiir : 
Los  Jefes  ili!  lii  roiimocirtn  ariníitUí  que  liaii  comlKittdo 
al  (robiemo,  ni  iiiismu  ticmiK)  (lue  (vf'cctaliíiu  oliedccerle  y 
que  recliazíibiiu  ubstiiia^litmente  toda  cln.se  de  medidas  enn- 
ciliftdora^,  uie  hau  forzarlo  fiíuiluieiife  á  un  tiouibiitc  aau- 
grieutí)  tu  el  cuiíl  perecieron  el  27  del  corriente,  la«  mejores 
tropas  que  el  (lobicruo  tenía  paní  sostfluerse.  ICl  uiii^nio 
dia  vino  e}  Teuientc  -Barnlt  á  i»ed¡r,  á  nombre  del  Coronel 
Jiménez,  que  nos  riudiésomotí  i\  dÍHiniicion ;  y  » i)e»iir  de 
loH  esfuerzos  de  los  uomisiouiídoH  del  Iije(;utivo,-y  de  todas 
las  reflüxionos  ipie  pudierou  sufíerir  el  valor  y  el  piítriotis- 
mo;  los  vencedores,  seRiiroa  de  la  superioridad  de  sus 
ñierzas  y  de  tomar  la  ciudad  por  asalto,  dictaron  la  adjunta 
convención.  Kstaudo  cnei  abandonada  la  ciudíul  por  1h 
salida  del  Uomandaute  (lenei'al  y  el  I*i'e.íecto  y  un  ¡^ran 
número  de  tropas  y  Ofleiales,  me  encoutri'  solo  enti-e  la 
vida  y  la  nniertü :  y  estreiitiivdo  por  el  deboi-  de  evitar  tanto 
cuanto  fiíeae  posible,  ratifiqué  solo,  y  en  un  estado  de  abaii- 
douo,  aquella  convención.  Kl  (iobicnio  ha  sido  vencido: 
lia  sido  obligado  por  la  t'ueiza  A  someterse  á  términos  odio- 
sos por  los  ciudadanos  que  debían  haberle  obedecido.  En- 
titi  otros  son  notables  la  expulsión  de  once  ciudiuliinos  sin 
ser  condenados  ó  .iuzfrados,  y  el  comxHler  á  la  milicia  el 
íUei-o,  co?i  violación  de  disposiciones  expri'sas  de-  la  Cons- 
titución. La  Constitución,  por  tanto,  Im  sido  liolliula  y 
desjíedazada;  y  el  Gobierno  lia  sido  vencido  y  destniido 
]iiJi'  uii;i  fiitTza  qiie  lia  sostenido  sus  (lelibpvacioiu's  á  expen- 
sas de  tunelia  sanare.  Eu  coiiíbimidad  con  la  exiii-esad:i 
conveiH'iiiu,  el  pju'que,  las  armas  y  ninniciunes  en  diferen- 
tes jjarte.s  de  la  capital  han  sido  entregadas  á  los  venceílo 
res  con  el  re^to  de  las  tropa-s  del  tiobierno.  Victoriosos  y 
dueños  de  toíla  la  fiíerza  los  caudillo»  de-  la  inKurrccvión,  e' 


PAEA  LOM  ANALKS  DE  VENEZUELA 


líiicinfiüdo  del   tlobienio  de.soltiidecido,  vi'.iiciíiti  y  priviido 

di'  lii  liliertiid,  no  puede  ejeruer  el  iiugnsto  enríUiter  de  Jefe 

Kiiineiiiu  dt;  lii  Sacióu ;    pero  resiietaiido  sun  deberes  y  pro- 

testimdo.   eitiuo  jirotesta,  (iiie  la  {licliii  «onveucióu  no  fué 

libre  niño  obra  de  lii  violencia;  creei|ue  ana  ftincíoues  cesaron 

detíde  el  momento  en  que  no  pudo  ejemitarlas,  j  el  honor  de  ^ 

1»  Xación  y  el  siij'o  propio  le  imponían  el  sagrado  deber  de  í 

Hustiiiei'so  ú  la  diirii-  condición  de  continnar  con  el  nombre  | 

de  (iobienio,  >ioj\ix.g(iAlo  iMjr  las  tropas  qne  lo  vencieron  y 

le  dictaron  medidas  inicuas,  <%)ntt'ariaf<  á  la  Constitución  á 

del   listadfi. 

Siento  el  más  pTOtiindo  dolor  al  confesar  estos  heclios, 
qne  me  Uncen  avergonzar  ¡  pero  creo  mejor  protestar  ciin-  I 

didamente  contra  ellos   en  circnuat«nciiis  «pie  ]iu  estííu  al  I 

nlcanee  de    los  hombres,   qne  someterme  ti  la  amarga  y  I 

cniel  contraúicciou  de  ser  reconocido   nominalmeute  Presi-  | 

deufo  del  Estiulo,  mientras  que  se  nxc  iitaca  y  somete  por 
la  ftierza,  y  se  me   hace  suscribir   ¡i  condiciones  ilegales,  I 

opuestas  >\  mi   del>er,  á  los  dereclios  de  los  colombianos  y  á  f 

la  dignidail  de  la  Sación.    En  esta  crisis  pcligi-osa  he  creidn 
necesario  considtar  al  Consejo  de  Estado  y  pam  el  mejor  "'I 

a(fierto   ofrezco  á  su  deliberación   las    siguientes  jii-oposi- 
cione-s : 

I'  (Jne  como  Jefe  del  Oobienio  me  hallo  de  hecho  des- 
l>o.¡a<lo,  por  la  fíierza  de  las  aiinaK,  de  la  aatoridad  que  me 
cimecde  la  Constitución. 

2'í  Que  estando  ele  hecho  siyeto  á  luui  fuerza  victo- 
riosa, con  la  cual  coopci'ai'ou  nniclios  de  los  pueblos  cerca- 
nos á  líi  capital,  haciendo  armas,  no  tengo  lüwrtad  ni 
poder  jiara  llenar  los  deberes  de  mi  oficio. 

;("  (Jtie  no  tengo  probabilidad  ni  segundad  (le  que  los 
Jefes  de  lii  fuerza  armada  dclibeninte,  por  la  cual  lie  Hid<i 
vencido,  no  <piierau  dictaime  lo  iiue  sea^  eu  voluntad,  ni 
oponerse  A  lo  que  yo  mande. 

i'  ÍJue  el  someterme  íi  llevar  el  nombre  de  Gobierno 
despnés  que  fui  vencido,  me  priva  en  el  hecho  de  la  autori- 
dad legal  de  que  estaba  inverStidu ;   y  bajo  la.^  armas  de  los 


r 


nof:|-.MKNTns 


v.-ncL'iloros,  me  vería  comiMílidt,  &  .Iffíi-udanni-,  nmmiio  todo 
1"  lie  pewliilo  ineiiü»  mi  lioiior. 

■T'  Que  luM  i>riiicii)ios  eternos  de  íh  ¡osticia,  los  seutí- 
iiii.ntos  fie  Immanidiid.  ul  l.oiior  de  la  XadóuTftl  reRi»6to 
•  lebido  ii.  iiu  mtortiiui.i  piden  qtie  yo  no  swi  ¡luinillrtdo  sa- 
letimdome  fi  la  eriiel  írouííi  ríe  ser  todnvíii  Uiuimdo  Presiden- 
te de  1.1  líepiíblicii. 

Tur  todiiH  estas  razoues,  be  detürmimtdo  retij-arme, 
euiítido  Eo  lie  podido  hacer  más,  y  declararlo  i«>r  una  lár- 
ijiilar  ií  los  Departameiitos,  i.iir.i  (jiie  ellos  provenu  á  su 
futuro  dcstiuo  y  cousei-vaoión.  l'ero  antes  de  liacwlo  así, 
J'ido  riiie  el  Consejo  me  M  sn  otiiuión  sobni  la  verdad  de  las 
I>reoedeiite«  proyotiicioues  y  la  regiüaridaa  de  sepai-aime 
del  üobieiiio,  ai  e.t  que  aún  se  puede  decir  que  exiate. 

JtMtqiiín  Moni¡itera. 


Húmero  5  (b)— adickíx  nELm^viixio  {Jíúmcro  .->  dt-  este  § 

Ci")    DE  !•«     DE  AUOSTO  DR   lS;i(l,  HÍÍCHa  Á  1  Di;  SETIEMBRE 
DEL  SrJWJtO  AÑO. 

En  la  ciudad  de  HDgotii,  eaitital  de  la  líepídílic^v  do 
(-•olombia,  íi  4  de  setiembre  de.  1,S3(I.  Habiíndose  reuiiido 
loa  (.'oinÍ8Íoimdo.s  del  (iobienio,  encargados  deconehürla 
■■upituJaeióndell'Sde  agosto  último,  á  saber:  loa  señores 
■Uw-  M.  Ciistillo  y  Lilia  A.  líaraltcou  los  señores  (Joi-ímel 
Carlo-í  CiistfOli  y  primer  Oomamlaute  Tedro  Domínguez, 
autoiizudns  para  el  mJsmo  efecto  iwr  paite  de  la  Dimisión 
tWlao  (el  batallüu  Cnllm  fomiú  dicha  División)  y  de 
los  líuebloa,  y  después  de  uim  detenida  dÍ8<uiBÍóü.  en 
la  etüil  se  exaj!iinaix)n  nuevamente  todas  las  i-azoues  y 
molivos  (|ue  se  alegaron  y  cousidcniron  en  la  mañana 
d(.l  üs  d,'  agosto,  con  otiiis  varia»  (jue  Inuí  sumiuistiiulo  los 
aeoiitwimieutos  f|Tie  se  han  suceiUdo,  aaí  como  la  preseuttí 
situación  de  los  neni,eios,  han  convenido  en  el  artículo  s¡- 
gmente : 


PABA  ZOa  ANALES  DB  TTENEZUELA 


Sin  i'iiibiU'go  (le  loa  motivos  i¡iie  h<*  tuviproii  íi  la  vistii 
pam  p-sigir  i)ue  Kalíenon  úi  la  ciipitiil  ili'iitm  de  tei'cei'o  <Ií;i 
para  CartiiKeiiii,  los  seilorcis  lliimioJ  AntiPiiLn  y  .riiaii  Miimu'l 
Armblíia,  Fnincisüo  y  José  Miiiiuel  -Moiitoy;i,  Yiceiitü  y 
Juan  Xepoiniieeiio  ^Vziiero,  Iguacio  ilí'iitimíz,  el  Goneriil  Jo«é 
María  Mantilla,  los  OotoiicIiví  Frauciseo  Bimíga  y  José  >[. 
Onitóii,  y  el  Ur.  Juan  Viirgas,  y  como  se  exigió  esta  «x- 
c^kíóu  del  nrtieiilii  1?  principalmente  en  fiívor  de  laa  per- 
sonas meiicioundaín,  íniiio  im  medio  do  aegimibid  pai'ii 
ellas !  habiendo  calmado  ln  imtaciiin,  y  estando  detenuina- 
d:i  l;i  División  vencedora,  ¡isí  como  los  pueblos  y  sus  lepre- 
.seiitantL-íi.  ¡í  mostnir  crtda  vez  más  lii  piii'ez»  de  mis  senti- 
mientos y  la  nobleza  de  lo«  liiies  que  se  hau  iiropnesto, 
coiLsifiiti-ii  volnutaria mente  en  (pie  no  sean  obligados  á 
murcliiiv  pilla  Ciulageua  los  individuos  citados;  di^iáudolea 
eu  libcrlad  jiaríi  i|ne  iienniiuesican  en  sus  domicilios,  gozau- 
do  de  las  seguridades  conteniílas  en  el  artículo  1?  de  la 
capitidación  del  día  l¡8  de  agosto,  con  tal  de  que  penmiiiez- 
can  tniníjnilos  cli  sus  ocniiaeiones  y  olwdíeuttjs  á  las  auto- 
ridades, sin  dai'  justos  motivos  de  que  se  les  soaiieclie  de 
qne  meditan  y  fonientun  algiuia  itaÁiáóii. 

El  presente  convenio,  qua  inodiíiea  eu  parte  la  capitu- 
laiúrm  del  día  l'S  de,  agosto,  delje  ser  ratiücado  inmetliata- 
mente  iíot  el  Uoumndante  en  Jefe  de  la  Uivisitin  Ciillao, 
sin  necesidad  de  qne  lo  sea  pt>r  parto  del  tiobierno,  el  cual 
uo  tiene  e!  menor  Interés  en  el  cumplimieuto  de  aquella 
excei)ció«,  en  la.  qne  (Muivinii  con  diilor  y  por  razones  de 
mayor  ijcsi), 

Jwté  MarmiM  CtinUHo. — Liiíh  A.  Baralf. — Carlim  Cas- 
ielli. — l'eilrn  Jtiniihfftie:. 

Queda  rat  i  licado  el  presente   ¡utlcido:  feclia  ut  suijr«i. 
El  (.'(iiiiaiidante  en  .ii'íe, 

Flniriií'lti  .limihicz. 


Número  6. — los  (íeneralrs  jvsto  briceño  y  klorexcio  Ji- 
ménez, CON  PEt-VlA  4  DE  SETIEMBRE  DE  18^(1,  OCLTíHEN  AI. 
líOBlEBNO  HACIÉNDOLE  PBEOfNTAS  RELATIVAS  Á  LA  MAR- 
CHA QUE  HAYA  DE  fíF.GUIB  Y  SI  ESTARA  DISPl'ESTO  Á 
LLAMAR  AL    LIBERTADOR. 

(Los  (loeumeiitürt  ile  este  iiiunero,  y  de  los  li  (a),  (i  (1j)  y 

7,  se  liau  tomado  de  iiim  "Gaceta   Exti-aordi- 

iiaría"  de  (.'olomliin,  A   7  de  sctienibro 

de  IS:íO.) 

¡■¡.iTiiK,.  x-'ilor  I'nwienU: 

Los  JL'fes  4iie  suscribimos,  y  ú  ijuieiiivs  si:  nos  ]ire- 
Hiiiitó  el  díft  (It!  ayer,  por  conducto  del  lOxfiíno,  señor  Ro- 
eretnrio  de  la  OiieiTa,  si  iihedccííunos  a1  (lobienio,  liemos 
estiido  ii^ianlanilu  toda  ln  iiiaiiaiía  la  contestación  de  V. 
lí.  á  la  respiienta  que  uosotrot»  dimos  mmediataiiicnte.  Los 
iiioiiu'iLtort  eii  estas  circuuHtivncias  sou  pveeiosos ;  el  iHublo 
está  en  aiiimia,  y  nosotros  comprouuitidos  á  deí'euder  y 
sostener  la  oansa  que  se  lia  pi-ottlnmiulo  \ior  él ;  un  jto- 
ilemos  e8i)erar  más,  ni  «star  por  dilacioues  pei;¡HdidiiIe8 ; 
di'seanio»,  y  deiwa  la  fiíerzíi  armada  existente  en  esta. 
i-ajiital,  ios  padivs  de  t'¡uiiilia  y  los  iiombres  comprome- 
tidos aqiu'  y  en  las  l'iovineias,  siilier,  si  hay  ó  no  Go- 
bierno, pura  en  eouseriicneía  proceder  como  conveusíi,  y 
para  ello  exigimos  do  X.  E.  nn.i  reapuesta  i>routa,  decisiva 
y  ciitefióriea  sobre  los  líuntos  siguientes: 

I"  ¿  lista  disjiuesto  el  Gobierno  á  seguir  la  umvclia 
i]ue  le  lia  dado  el  partido  vencedor,  la  opinión  pública 
y  la  voz  de  las  Pi-oviueias  que  se   lian  declai-jtdo   poi-  el 

lailKIÍTADOB    ynil'lX  liOLÍVAli  f 

'!"  j  l'aiii  eoiitentar  á  los  mismos  pueblos  está  deei- 
dido  el  Gobierno  á  llauííir  al  liiUEKTADOit,  liacieudo  que 
hoy  mismo  sidjja  una  comisión  á  este  el'eeto,  de  iH-rs<maa 
[■espctables  que  vayan  li  participar  A  M.  E.  los  proniii 
ciiimientos  de  estas  i'roviucias,  y  íí- expresarle  el  auliel 
con  que  todos  los  lutnibres   buenos  lo  agiiai'dau  t 


I 


PARA  LOS  ANALES  DE  VENKZITELA  473 

li?  ;  líl  Giibitíiiio  reciMi'ii  ¡il  LlBEUTADOit  en  lii  cii- 
litlaU  y  con  el  enrácter  que  quieniu  darle  Ion  pueblos,  y 
tíu  que  conviniese  la  uiayorúi.  ile  ellos? 

Lo»  que  Hnscn'binios,  estaiuos  ligados  en  Huyati-os  vo- 
tos con  los  i)uebIos  que  hb  linn  deularmlo,  y  no»  «"eeiiioa 
i-e»iM)nsíibIes  aute  ellos  y  auto  la  opiuión,  si  iiennitiése- 
inos  cunlquivra  tardanza  más  que  pudiese  voutrariar 
aunque  ñiera  nioinentiiueaiuente  esos  mismos  votos,  ^os 
vemos,  ))or  tanto,  obligailos  á  dnr  este  paso  para  satís- 
l'acer  á  uiiestro  deber  y  íi  la  aiiaíe<lad  en  que  todos  se 
hallan. 

Bobeta,  á  4  de  Hetieiid>re  ile  1S3(). 
Excnio.  seGnr. 

■Jiiüto  Brii-eírii. — Fhn-ucifi  Jiménez. 


ITítiaero  S  (a)— bespue-^ta  oel  mikistbo  del  interior,  Á 
4   np.  sF,Tir;MBRE   de   1830,  Á  las   pregustas  dk  los 

OBXERALES  BRICEÑO  Y  JIMÉNEZ,  Y  EN  ELLA  SE  MANIPIES- 
'TA  (jrE  EL  JEFE  DEL  EJECUTIVO  UA  RESUELTO  AB3- 
TES-ERSE  DEL  E.TBRCICIO  DE  LAS  Fl'NCIONES  DE  hÁ.  PRESI- 
DENCIA   DE   LA  REPÚBLICA.     ' 

líepública  de  Colombia — Stinisterio  del  Interior  y  Justicia. 

— Bofíotá,   á  4  de  setiembre  de  1830. 
A  loH  xeñoren    General  Justo  Jiriceño  y   Coronel   Florencio 

Jiménez. 

Luego  (pie  el  Gobierno  recibió  el  iufoniie  dado  jior 
el  Excmo.  sefíor  Secretario  de  la  Guerra ;  y  que  com- 
prendía la  resolución  eii  que  se  bailaban  los  Jefes  que 
mandan  las  fuerzas  existentes  en  esta  capital,  (jnc  se- 
reduce  á  exigir  precisamente  que  se  Uauíe  á  H.  E.  el 
IjIBERtador  pai-a  que  rija  y  pKwida  los  destinos  de  la 
iiacióu,  se  sometió  el  negocio  á  la  (íoiisideración  del  Coji- 
sejo  de  Establo,  cuyo  dictamen  fué  el  que  acompaño  en 
copia.  (Número  6  (b)  siguiente)     Posteriormente  lia  recibí- 


dii  el  Piulcr  i;¡wiitivi»  !n  cüiiuiiiiuiícióii  dti  U.  S.  S.  ff<:lia 
de  Uoy,  en  Ift  qiie  hi'  insta  pina  olitciier  de  él  la  respuesta 
ciitt'górica  A  lii.s  triís  pi-egiiutjLs  (jiie  coutieiie  la  esi»resadH 
coniiiiii<'iifióii,  y  son  i-elativaa  fi  saber :  si  estii  decidido  el 
Jefe  dol  ünl>ipriin  li  HeRuir  la  iiiarcliii  <lel  partido  vence- 
dor, ;■  i'i  Uiimar  y  recibir  ni  Ltbertauob  oh  la  enlidiid 
y  con  el  Ciirúcter  que  quieran  diirle  los  ¡meblo» :  y  some- 
tido uiievameutc  n  la  couítidei'acióii  del  Consejo  de  Esta- 
do, La  ratifleudo  éste  el  dictamen  de  la  mañana  de  e»te 
día,  cu  el  que  ha  cíonsidtado  ya  el  Gobierno  lo  que 
pnode.  liacer  en  todos  los  caaos  f|ue  ocurran,  en  que  se 
le  exijan  por  ln  íiierza  aniuidu  delil)eraut<í  qne  hay  en 
entn,  ciudad,  actos  coutiTiTio»  á  sus  deberes,  Á  la  eon^ti- 
tturirm  y  &  las  leyes,  de  cuya  natiuiüe^n  son  los  que  so 
le  exyeu   en  la  couiunieación  suwuita  por  V.  S.  S. 

En  consecnencia,  y  de  conforniidiid  con  lo  aconla<l<» 
lior  el  (.'onsejo  de  Estado,  el  Jefe  del  Ejecntivo  lia  re- 
suelto abstenerse  del  t;iereicio  de  las  ftuiciones  de  Presi- 
dente de  la  Eepíiblica,  y  no  ejercer  en  calidail  do  tal 
niugluí  nct^t  |g;ubeniativo :  retíniudostí,  eouiolo  va  ¡i  liacev. 
del  palacio  de  Gobierno :  y  es  lo  .que  tenpo  orden  de  de- 
cir li  U.  S.  8.   en  conteütiicirin. 

Dios  íTiiarde  ñ  U.  S.  S. 

Por  el  señor  Ministro  del   Interior. 

El  de  líelaciones  lixteriorew. 


^ 


PAliA  LOS  ANALKS  DK  VENEZUKLA 


Nñnisro  6  (b) — dictamen,  del  consejo  de  estado,  á  J-  de 

SETIEMBRE    DE    1830,      V    Á    (JUE      SE    BEPIEBE      LA    BES- 
PUESTA  DADA   POR    EL    MINISTRO     DEL    INTERIOR. 

Sepú1)licit  de  Colombia. — Presidencia  del   Consejo  de  Es- 
tado.— Bogotá,   á  4  de  setiemlire  de   1S;Í0, 

SeSor  Ministro : 
Tuve  la.  honra  de  someter  á  la  delii}er:u;ión  liel  Con- 
sejo de  Estado  la  conmdta  que  liaee  8.  E.  ol  Presidente  de  la 
Kepdbllca,  por  mwlio  de  la  oouLiiuíuaciiiu  de  0"H.  de  esta 
fecha.  Después  de  una  detenida  discusión,  y  después  de 
haber  reconocido  el  hecho  de  que  el  Gobierno  está  des- 
obeílecido  por  la  fuerza  armada  existente  en  esta  ciudad, 
resolvió  qne  se  dijese  A  S,  E.  en  contestación  á.  su  con- 
sulta :  "  Qne  no  siendo  Justo  que  íi  nadie  se  le  oblÍ8:ue 
ó  violente  á  cometer  actos  indebidos,  y  qne  comprome- 
tan sus  Juramentos  y  su  conciencia,  el  Consejo  opiua  que 
sus  Exeeleucias  el  Presidente  y  el  Vicepresidente,  tienen  la 
libertud  necesaria  itara  retinirae  de  la  capital  donde  re- 
side la  fuei-zft  armadía  qne  los  desobedece,  y  que  se  lia 
erigido  en  deliberante ;  siempre  que  así  lo  estimen  nece- 
saiio  para  evitar  cualquiera  violencia  que  pueda  compro- 
meterlos á  actos  inconstitucionales ;  y  qne  en  el  caso  de  re- 
tirarse, den  antes  un  manifiesto  &  la  Nación,  para  que 
ésta  conozca  el  curso  qne  han  llevado  los  iicontecímientos, 
la  conducta  que  ha  observado  el  (robiemo,  y  (d  estado  en 
que  actualmente  se  encuentra»  el   país ". 

Tenga  U.  S.  la  bondad  de  hacer  presente  esta  res- 
puesta íi  B.  E.  el  Presidente  de  la  lícijública,  y   aceptar 
el  respeto  conque  soy  de  U.  S.  muy  obediente  servidor. 
Por  impedimento  del  señor  l'residente  del  Consejo, 
El  iliiiistro  de  la  Guerra, 

Rafael    Uráanela, 

Üeñor  Mhtistro  <lc  Untado  del  Despacito  (¡el  Interior. 


*ilf  linClTMENTO^á 

Número  7.— coMu^JK'A(.;KJ^■  db  los  qenekaces  justo  brice- 
ño  Y  FLOEENCIO  JBIÉNRZ,  Á  4  DE  SETIEMBRE  DE  LS.*t(), 
AL  CONCEJO  MUNICIPAL  DE  LA  CAPITAL,  EN  (JUE  LE  PAIí- 
TICIl'Aíí  CJUB  NO  EXISTE  EL  GOBIERNO  COKSTITUCIONAL. 

.4/  Mi'!/  IJkMvv  Concejo   Municipal  de  egta  Capital. 

Bogotá,  íí  4  lie  setiemlíre  1830. 
Señor : 
La  (íopi.i  (Jim  teufiiKis  el  huüor  ili^  acoruiiuñar,  instrni- 
rii  á  US.  (le  la  eumtiiiicafióii  iine  líoii  esta  teelüi  pasa- 
ruos  los  (]iie  miscribimos,  al  Kxcmo.  señor  PreHÍdi'ute  de 
l;i  Riipübliciv ;  y  loa  ori^iuiíles  qae  tainbiún  le  ii/compa- 
ruinios,  011  calidad  de  dt;voUicirtn,  le  niauifestariíii  ciuíl 
lia  sillo  la  eoiitestaeióii  y  determinación  de  aquel  Jla- 
ííisti'ado, — (Los  docnmeutoa  referidos  son  los  marcados  con 
los  jiíuueTOs  (i,  (i  (a)   y  (i  (b). 

De  lieelio,  piKs  lii  de)  ulo  dt  tvistir  l1  Gobierno, 
y  beiiinín  creído  dt  nuestio  dtber  ponerlo  en  conotimien 
to  de  US.  p\ri  (jiu  del  mmlo  que  trui  mas  lurntrnen 
te  del  1  ere  i  1l    imiezta   oi»ortiiiio   en    las    diíicilca 

circí  stJUL  1  e  qiio  se  liallau  estt  pueblo  ^  su  Pro 
vínei  un  a  tor  lad  ilpiuia  pnblit.  i,  j  poi  lo  luisato  en 
estad  1  n  q  a  Los  que  suscribí niOb,  piotcstauíos 
á  no  Ire  me  tr  \  do  I.i  hit  r/a  armada  qno  c3t<i  á  uni^ 
tras  rí  11  a  q  sostendiunos  y  piotejeieinos  la  leioUi 
cióii  que  t7S  toinaic,  j  que  no  dudamos  ^cia  coiilornie 
al  votd  de  los  ]uitblos  ' 
Dios  pi.iidt   íi  TjS. 

Juxto  Briirilo.—Flon-fírhi  .¡i,m;wz. 


l'AKA  LOÜ  AJJALUS  DE  VENKZL'Ill.A 


Número  3— aciíokdo     nr;   !,a  urAituiciüN     de   la  <-ai'itai. 

DY.L  MAGDALEN^A,  Á2  DE  SKTIF.MRRG  DE  ItviU:  l'UOXrN- 
CIAMIESTCI  DE  LA  CAPITAL,  DEL  DEPABTAJIEKTO :  V  LA 
Nf)  ACEPTACIÓN'  POH  EL  LIBERTADO»  DET.  CARGO  DE  HE- 
liERALEX  .1EPE    DEL  STÉRCITO,  (¿CE  HE    LECONPEIÍÍA. 

'  Coiniliiiliiucia  (íein.'rnl  del  Alafíduleiia. 

Cartagena,  ú  .'í  dt^  ROtiemlirertM  ISítl). 
Almiim  Cotonel Fhienun    Junenez  nal  ¡efe  tpic  iniuirh  J m 
irnpfíK  que  ol/mii  jwr  el  miieuimmtii)  ríe  Um   i  oti>\   ili  I  ¡me 
bhi  ih  ¡inqotti 

\t,ompiiio  it  S  (opiiicUI  iciiLUld  tenido  ít\er  tu  hiii 
1 1  de  (ipniíilts  >  lehs  (mu  iiroinmci  iiiiiciito  lieimw  lio 
(.lili  i  <iiii-  nuTin  I  il  !  ^Inrii  -.  i  mn\H  no  di  I  S  1 11  sumí 
<lnrlosM)t(>'<  i"  itiiotuns  de  los  mihi»'.  d<  Ixt^nt  1  í  ¡luthlfa 
imiimeniio'í  asi  (iiiiu»  jioi  los  uont  (iiamito-.  dt  1 1  I  id 
■\  111(1 1  del  ^ou  in>  (iiiiiiiíiií  n  di  (st(  o  l(")  (]ii(  li  111  11(^1 1« 

I  tiiiniw  de  niti  11  111  ime-iti  t  <oiwd<iuiuii  í  tu  <sti 
d  Huiliento  |l1  iditrdo  iitidn)  hsj  unnopoi  ti  i  liun  iS  1*. 
il  l'itMdeiitt  dt  li  IifiHiJdiLi  ijiit.  Koinpiuo  1^11  itiiieiitt  en 
«.opiH  (numen I  4  (OdeisU  ^  ü  )\ciidiiil  s  en  (OiUH.iiui(.Hto 
dt  qni  ist  I  ^uniiiLion  isi  coiíji  t<)d(  s  los  (tles  ^  Otiinks 
Instiel  nltinio  soldidn  le^deidt,  tu  el  IJtpirt  miento,  s»s 
ttndnni  1  r  )d  1  losti  (-«tt  pronnntiainiinto  ditt  ido  ¡ur 
<l  lionor  ;  poi  ti  dtbei  de  sostenti  li  iide^iidid  11  tuouil  \ 

I I  (  oudtitntiou  i  dtspetho  de  los  diniifío^os  j  i^iesmos 
<Hit  üin  logrado  mtitKlmuvt  en  los  coiibtios  dtl  doliieino 
(  nnmero  **     del    itueido  tomado) 

<  iitwtt  1  S  (on  niustii  (ooikikuii  vnuiiue  sei  ]» 11 
<iil  Msto  qiK  'si  (1  T  ibíitidoi  11 )  hi  <ineiido  lu  pt  ir 
ti  tnt  ligo  de  (rtiuid  nt  Teíi  del  liiinti  (im  !<  I» 
mos  loiikiido^  ptio  4111  no  tiidiia  ti  momento  tn  tpu 
Til  \t/  niunniie  tlt  <  olombí  i  le  II  mu  nmxviattití  1 
(oopttu  í  su  rt^iuti  ilion  al  >ostuiimitnto  dt  los  jnm 
( i]nos  (  >nstn  idoi  s    \    (kstiucctoii  di    li  imiitpiíi 

^  )\  de  (  '^  ton  (KiJ((Eo  lespcto  su  mts  obiditnte 
SI  1  \  idor 

.1/.   MimUlUi. 


DOmiENTOR 


Adición. — También  iitompario  á  US.  copia  del  pro- 
iiniiciauíieuto  qlI(^  en  este.  ilia.  lia  hecho  esta  caintal,  <le 
coiit'oniiiilad  t-on  iiuesti-oB  sentimientos. — (níunero  D). 


Aviíi:>ílo   ili-   hi   giiariiiciúii   de    Iti    i-apitiil 
del  MagdaJemí 

lín  lii  plaza  de  Cartagena,  á  dos  <IíaN  de!  mes  dt' 
setiembre  de  1S.10: 

tfabiendü  Uepado  al  eonociniiento  del  señor  General 
Comandante  íleiieral  del  Jíepartamento,  el  pronimcia- 
luitMito  que  haliccho  lii  l'ro\'iueia  del  Soeon-o  en  favor  de 
la  iiittífn'idad  uaeional  y  Coustitnción  de  este  año,  y  aclii- 
miiudo  á  H.  K.  el  Libertador  (3eiieralÍ8Ímo  del  Ejérciti>: 
t«iiíeudo  en  coneideraciún  lii»  crítieas  (Circunstancia»  eu  que 
se  enenentra  la  capital  de  Bogotá,  por  consecuencia  de  la 
resolución  que  han  tomado  el  batallón  CaUao  y  los  pueblos 
de  Hus  iuniediaeíoncs ;  y  atcudieudo  A  h\  neet'sidad  imperiosa 
en  (pie  está  esta  guarnie-ión  de  «bnizav  lui  medio  que  sin  de- 
mora. alp:una  salve  la  integritíad  de  la  líopíibliea,  y  pi^-serv»;  ¡i 
estos  pueblos  de  los  liorroren  de  la  anarquía,  procedió  li 
convocar  una  Juuta  de  gueiTa,  conipuestft  de  todos  !oH  seño- 
res Jefes  existentes  en  la  plaza  )iiU'a  oír  sus  opiuicmes,  y 
caminar  al  acierto  en  tan  importante  criáis.  , 

Jincfeí^o:  reuuidue  íi  las  nieto  y  media  de  lanoclie  los 
señores  Generales  José  María  CaiTefitt,  JostS  ITeroü,  Daniel 
Florencio  O' Leary,  rynaeio  Luque,  yJosé  Félix  Ulauco;  Co- 
roneles Federico  Adleremiitz,  .luán  IJautista  Faiípierc,  l'e- 
deiieo  líascli,  José  Lima,  Juan  Antonio  Piñérez,  Pedro  Üii- 
drígiipz  y  .loaquÍTi  María  Tatis ;  Capitanes  de  navio  líaj'ael 
Tono  ydnalterio  D'Oliitty;  primeros  Comandantci  Sebas- 
tiiín  de  Osse,  José  Santo.'»  Ecliarte,  Jo8(5  María  VesKU,  Mi- 
puel  Vives,  líito  Goiizillt-z,  l'edro  Jlediiino,  Pedro  José 
Canabal,  Juan  Valbuenn,  .Insé  Hautos  de  Prados  y  ^lauuel 
María  Guen-ero  ;  Ca^titíin  de  ñagata  Jaimo  linm ,  segiuiilos 


f 


PAliA  LOK  ANALKs  DK  VENEZUELA 


<_'oiiii\iulii lites  Jiiiiii  Bíintiata  KodrÍKUt'i;,  .loaqiiiii  FrüiK'^, 
Feniaiidü  Lozíidn,  Antonio  FeíTer,  Slauíiel  Ortbi  y  Amlié» 
('ivstillo ;  Auditor  de  Uiierra  Doctor  Maimel  Pérna  <le  Ke- 
(!uero ;  y  Tesorero  Uomisario  de  Gnerra,  Jlanuel  Dolores 
Vér.ex,  con  las  ünícaü  excejicioues  de  los  señores  Coronel 
Ssireiso  de  IMihoísto  Martin  y  Citpitán  de  fragatji  Pedifl 
María  Iglesias,  qne  no  aítiHtieroii  por  liallai'idc  enfermos,  y 
del  señor  Coroucl  José  Slontes,  por  estar  en  sn  La<úeuda ; 
el  señor  Comandante  General  les  manifestó  el  objeto  de  su 
convocatoria,  Imciemlo  qne  á  mayor  abundamiento  se  les 
leyesen  fntCRnJs  los  docnnieiitoa  originales  de  las  autorida- 
des del  Socorro,  reciíjidos  eii  la  misma  maíiana ;  y  acabada 
la  lectura  de  ellos,  descendió  Su  Señoría  íi  comunicnrk'S  la 
ilitícil  posición  en  <|ne  se  hallaba  para  obrar  en  tales  circnns- 
taueias,  y  continuar  depeiidieiido  del  Gobierno  de  llo^íoti'i. 
Enterados  los  señores  de  la  Junta,  de  los  dü<;nmeiitos  ex- 
¡treaados,  y  de  la  exjiosidón  de.  Su  Señoría,  tomaron  en  con- 
üidei-acióu : 

1?  Que  la  comuuiciición  con  la  t;a2«tal  esti'i  (íortada 
]ior  !ivs  ti'oitas  fiue  la  circundan,  y  (pie  «e  if^iora  la  suerte 
que  liaya  corrido  A  esta  liom  el  Gobierao. 

2'.'  Que  al  ]iropio  ticmiio  que  se  asegura  por  caitas 
tidedigims  de  Honda,  la  situación  uctnal  del  Goltieruo,  se 
reciben  de  Venezuela  las  noticias  que  se  lian  publicndo, 
(ndmero  2  (b),  cap.  4?  sec.  7';}  y  qne  miidas  i'i  las  del  Socorro, 
lian  á  conocer  uuiy  bien  el  espíritu  qne  reina  en  la  luasai 
general  de  la  Itepúbliea. 

'.i"  Que  es  muy  pi-obable  que  el  pronunciaaiientii  deJ 
SiKiorro  sea  secniídado  por  Iíih  ileimís  Provincias  del  Depar- 
tamento do  líoyacá,  y  qne  luego  le  sigaii  los  otros  Depar- 
tíinientos  i)or  estar  bien  indicado  en  los  papeles  pfibltexis, 
noticias  y  cartas  qno  se  i-eciben,  el  deseo  de  que  so  conserve 
la  integridad  naeional,  y  de  que  S.  K.  el  Lthertadoií  tome 
el  unnido  del  ejército. 

4?  (íne  siendo  la  fuerza  armada  la  custodia  de  las  li- 
bertades públicas,  jiarece  estar  en  el  caso  de  adherirse  j^ 
los  votos  de  los  pueblos  que  se  pTOnnneien  por  estos  mismoa 
priucipios,  y  sostenerlos  cor  sus  armas. 


n 

2  ] 


.1'.'  (jiie  liis  iii-ottiiisioiiPs  <iiie  eatA  sosteuinwlo  el  hatii- 
llóii  ('(lilao,  iiD  sólo  snu  Riiyas,  síau  ile  los  pueblos  iuuiL'ilia 
tos  (1h  la.  capital  y  persoiuiH  ile  más  reapetabilidaiU  lioura- 
(icz  y  pHtiiotisiao  que  vive»  cu  ella,  y  qup  t'rtta^  pit'teiisin- 
iics  estííii  jiistiflcnilas  <;()ii  lii  romlncta  del  ai-timl  Miiiis- 
U'viu. 

íi"  (fiu-  este  Miiiísti'vid  i'i  la  Cíibc/a  ik'  iiiia  iarariñii 
(k'iiiafftí^ica  y  deseiifit'nada  lia  (ionictidn  abit'rtaiiiL'iitr  iiini 
ntiiltitiid  úf  iiiiTaccioiipK  di'l  CMífíO  rouwtitiitjioniíl.  de 
las  ciiaU'a  no  lia  visto  una  ]iaitG  impresa  en  Ion  ¡tajii'les  pi'i- 
MÍC1.S. 

7"  Qui.'  Imllí'nidu.-ie  i'I  íírdtíerno  rodi-ado  df  t-sta  fiuviún. 
11(1  es  ]K)!dble  obro  con  libfrrad  ni  bayra  la  felicidad  roini'iiu 
y  i|ne  por  tanto  «ería  ]»t>litíriis<j,  eiiiuulo  uo  indebida,  ('.¡('(.-li- 
tar laa  órdenes  (]ih'  eiiiiniaíieH  del  Ministerio. 

S"  En  fin,  (¡ue  eiste  Minislerio  «e  lia  hecbo  aboiTwible 
en  el  EJL'reitit  por  sus  autos  ineon>tilneion;des  y  iinn]Ue  !¡i 
mayor  jiaite  de  él  lleva  lu  rxecriición  pública  ]>ov  sii  eon- 
dniíta,  complicidad  en  la  cinispiraciiin  del  lí."»  de  scriembre 
de  1S:ÍS,  y  protuc('i('in  iiiie    h:í  prestado  y  continúa  prestando 

Jlariseal  de -Vyueiieiio.  <'iJiisiyii¡ente  á  esto,  el  sefnir  {.'•< 
mandante  (íeueral  provo<'iÍ  íi  los  señores  di' la  .hmtii  para 
que  le  mnnitestasen  Ihineamente  sns  opinioni's  y  deseos, 
piTsent ¡índoles  la  cuestión  sijínieate: 

*'  Si  debía  obedecer  latt  lirdcues  »pie  le  dirijfiewu  el 
(iobierno  en  estas  eii-cuiistaníiiiis,  (.'sCaiido  cercado  poi- 
nna  líierza  militar  j-  piipnlar,  y  dimiinado  i)or  ana  l'aceiííu 
dennifTiigii'a,  y  por  nn  Ministerio  antipopular :  o  si  estaba 
en  el  caso  de  auxiliar  y  in'oleííer  la  fuerza  militar  y 
]Ki]ndar,  yne  se  lia  retraido  de  la  obediencia  al  (iobier- 
uo,  y  el  iironuiieiaiiiienti)  de  liis  oti-as  üeceioues  militares  J 
popidares  (¡nc.  eunio  las  del  Sueoiro.  se  hayan  declarado  por 
la  inte;íridad   uaeiiiLial.'" 

líise.utida  esta  ])roposie¡(hi,  y  juauiíestado  p(n'  la  t;euera- 
lidiid  de  la  Junta  ipLc  no  <lelaau  obedecerse  las  ('mleues 
que     viniesen   en    eíila^  eircnn|itan(!Ía»    por  conduelo  del' 


i 


PABA  I,OS  AMALE»  DE  VENIÍZVELA 


Atii)isterÍD  iictiinl,  en  attnioiún  íi  htn  acUiñ  cgite  Uiiii  «lesa- 
craditado  su  mlmiuístrauióii,  y  ü  liis  tleiiiás  luilidudes  pre- 
seiitaduK  en  este  acuerdo,  y  que  untes  por  el  coutrario, 
ern  de  anxiliiirsv  y  protegerse  la  ftierza  que  ae  presentaba 
])idieiiitu  el  cainbiainieuto  del  Minirterio,  el  «efior  Comnel 
líafnel  Tono  dijo:  que  era  de  oxtiuiíüu  fie  iüanií'e«tanen  al 
Gobierno  los  dcüeon  de  la  Jnuta  de  que  »ti  ciiud)ia»e  el 
actual  Ministerio,  susp«idiéiido«e  enti-e  taiito  el  t-iunpli- 
niiento  de  cualquiera  orden  que  venga  de  Bogotá;  y  que 
cu  el  carto  de  que  el  (iobierno  insista  en  que  penmmezca 
en  sn  imesto  diclio  Jlüiisterio,  no  ae  obedezcan  aiis  ór- 
denes, aelaraudo  que  cuando  liühlaba  de  cambiamiento 
de  Jliuisterio,  se  contrae  solamente  á  aquellos  ^linísti'OH 
qne  \n\]o  cualqniei'  a^spectt)  hayan  jiropendido  á  los  males 
de  la  Eepüblica,  ya  por  c;omi»licidad  en  el  asesinato  del 
25  de  setiembre,  ya  por  oti'a  causa  «emítante.  En  seguida 
expuso  el  señor  Coi-onel  I'iriürez:  que  mientras  el  Go- 
bierno se  encuentre  en  la  situación  de  no  poder  obi'ar 
con  libertad  porque  lo  oprime  una  facción,  su  opinión 
es  f|ue  la  Comandancia  (íeueral  no  debe  obetlecer  las  ór- 
denes qiie  se  le  (■onnmiqíien  de  Bogotá,  porque  pi"oba- 
blemente  ellas  no  son  legalmente  expedidas ;  pero  qne  va- 
riadas las  cire  I  instancias,  opina  porque  se  le  obedezca. 

En  SPgtUda  presentó  Bu  Señoría  &  la  discusión  de 
la  Junta  "si  sería  conveniente  (jue  la  Oomandaneia  Ge- 
neral sin  perjuicio  de  la  seguridad  interior  y  atenciones 
del  departamento,  auxiliase  en  lo  qne  pudiese  íl  los 
domas  Departamentos  que  se  hubiesen  pronunciado,  ó 
que  se  tUeren  pronunciando  por  el  cambiamiento  del  Mi- 
nisterio y  en  favorde  la  Uoustitiición  é  integi'idad  de  la 
República";  ixispecto  de  esta  pi-oposición  catnvioron  todos 
los  señores  jior  la  afirmativa,  á  eswpeión  del  señor  Tono, 
qnien  dijo:  qne  siguiendo  los  iiriucipios  que  sentó  en 
la  cuestión  anterior,  creía  no  debían  pnwtarse  auxi- 
lios á  los  Depnrtatnoutos  qne  se  pi-onunciasen  basta  que 
no  se  recibiese  la  <-ontostación  del  Gobierno.  El  señor 
Goronel  l'iuerez  expnao  eutoncert:  que  no  sólo  era  de 
opinión    fine  í>e    auxiliase    á    Ion    departamentos  qne  ae 


lirommciaseii,  sino  qm  debieran  apuiarae  todos  lo.  me- 
dios pmr  h,»erlo  inmediatamento  con  el  ñ»  de  sostener 
la  Constitiioión  6  integridad  de  la  KopIlMioa. 

iMsefcnddaso  susoitó  por  lo  Junta  1»  cuestión  de  qné 
persona  debería  llamarse  í  dar  impídso  S  lo»  neBoeio»  del 
■lia,  y  se  puso  á  dlsousióu.  El  señor  Coinaiidaute  Uencral 
manilosto  cpie  aimque  seria  de  desear  que  a,  K  el  Libkb 
TinoR  ftiese  la  iiersoua  iiiie  touiaao  el  mando  del  liiército 
seadl.eria  a  la  opinión  que  liobia  emitido  poco  antes  el 
señor  CeneruI  Blanco,  de  qne  no  se  tocase  eou  8.  E.,  porque 
ost«.  sena  dni-  lugar  fi  que  sus  eneiulEos  le  presentasm  con 
otras  urnas  .V  le  colmasen  de  nuevos  iusidtos,  pues  el  ciu™ 
de  las  circunstancias  mismas  lo  llamarían  á  ocupar  aquel 
puesto.  A  esta  nianifestaoióu  el  señor  Ooronel  Pinéreü  llamó 
lii  atención  de  la  Jimta  al  pionunciamiento  de  la  l'i-ovincia 
del  Socorro,  en  qne  se  nomina  á  S.  E,  el  LinERTAnoK, 
(«nei-alisiaiu  del  ejército,  y  maniñesta  el  señor  Ueneral 
.Insto  Briceño  qne  no  oljetleeeiii  otras  órdenes,  qne  lae  que 
emanen  de  S.  E.,  ó  del  .lefo  que  8.  1!.  nombl-e:  añadió 
que  la  Provüíeia  del  So<,ono  era  nna  de  las  má.  vastas  del 
Uopaitamcuto  de  lioyací,  y  que  no  debiendo  dudarse  que 
en  el  misino  sentido  se  vayan  pronnnoiando  aquellas  otraa 
liovincias,  y  segnidameiite  todas  las  deniSa  de  1»  Repn- 
lilica,  y  los  cuerpos  dej  ejército  que  estén  dentro  de  ellas, 
en  virtud  do  estar  animados  de  loa  mismos  sentimientos, 
era  de  opinión  y  proponía,  qne  se  Uanmse  á  S.  E.  4  ponerse 
a  la  cabeza  del  ejército,  t^oiunnicíindole  este  deseo  por 
meiUo  de  ima  diputaeióu  del»  Junta:  qno  do  Bate  modo, 
y  siendo  bien  conocidas  en  la  Uopública,  las  eminentes  vir. 
tudes  de  8.  E.,  an  entera  consagración  ni  bien  público,  y 
an  sumisión  y  i-espeto  4  las  leyes,  el  Gobierno  Nacional  con- 
taría con  el  apoyo  de  S.  E.  y  del  ejército  para  hacerse 
respetar,  obeilecep  y  sostener  1»  Constitnción  qne  so  ba  ja- 
lado. A  esto  pioposición  djlo  el  señor  Ooronel  Tono,  qno, 
eonio  ya  lo  había  manitéstado  el  señor  Comandante  Gene- 
ral, era  de  concepto  que  no  .se  resolviera  1»  enestión  mien- 
ü-as  Isa  eircnustoucias  no  tmuasen  otro  aspecto  más  Impo. 
nento,  y  ellas  mismas  ímlicasen  á  S.  E.  el  LtBEETiBOB, 


Í 


PAttA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA  4S3 

para  que  toiimse  el  mando,  todo  de  conformidad  con  loH 
ftind amentos  sentados  por  el  señor  General  Blanoo,  y  oorro- 
Uorados  jmr  Su  SeOoría  el  Uomaudante  tleneral.  De.  esta 
iipiíiión  l'ué  el  (leneral  O'Leary,  y  todos  loa  deniñs  señores 
se  pronuueiaron  por  la  proiíoaicióu  del  neiior  l*iñérez,  de- 
¡íiudo  ni  arbitrio  del  señor  Comandante  íieneral,  (pío  nom- 
Itrnw  la  dipiitaeión  cevea  df  S.  E.,  y  cata  elwción  recayó 
i-n  hm  scñorcM  Generales  .losr  Maríii  Carreñoy  >Tosí'  TTcroz, 
Coixinel  Jnaii  Antonio  l'iñérez,  Ooniaudante  Pedro  Medra- 
no,  y  Capitán  de  fragata  Jaime  Bi-un. 

Seg'nidaniente  el  señor  Comandante  General  ofreció  á 
la  meditación  de  los  feñoi'eü  de  hi  Junta,  la  proposición  de 
si  debía  darse  cnenta  al  Exeino.  señor  Presidente  de  la 
Kepóbliea,  del  presente  Acnenlo,  y  en  oaso  de  la  afirmati- 
va, si  se  debía  hacer  dii-eetameiite  ó  por  condncto  del  Jli- 
nisterio,  y  se  acoitló :  que  siendo  sospechoso  el  Jlinisterio 
á  loa  OJOS  de  la  Junta,  i>or  las  razones  expuestas,  se  bicieso 
directamentiO  á  B.  E.  el  Presidente,  y  también  se  comuuiease 
A  los  demás  Departamento»  de  la  líepública. 

Con  lo  cual  se  concluyó  este  Acuenío  «¡ue  Armaron  loa 
señores  de  la  Junta,  y  de  que  yo,  el  Secretario  de  la  Coman- 
dancia tieneral,  certifico. 

Kl  Comandante  general,  Mariano  Montilla — José  Ma- 
ría Can'tño,  (ieneral  de  Jíivisión — El  General  de  Brigada, 
José  Ucroz — Dapiel  Tlorenoio  O'Leary,  General  de  Brigada 
—  Ignacio  Luque,  General  de  Brigada  —  J.  F.  Blanco, 
General  de  Brigada — El  Coronel  (-omandante  de  Armas  de 
Cartagena,  F.  Adlercrentz — El  Coronel  Federico  Raselí — 
El  (Jorouel  J.  Ijinia — El  Coronel  J.  A.  Piñerez — El  Conniel 
Jefe  del  Estado  Mayor,  Pedro  Koílrígnez — El  Coronel  Co- 
mandante General  de  Artillería,  Joaquín  María  Tatic — El 
(Joronel  Juau  Jíaiitista  Faiqnere — El  Capitíin  de  navio, 
Gnaltei'io  D'Cbitty — El  Capitíin  de  navio,  líafael  Tono — 
Kl  primer  Comandante  del  batallón  Yaipuwhi,  José  Santos 
lícbarte — El  primer  Comandante  del  batallón  AriUierox, 
Sebastián  de  Osse — El  pi-inier  Comandante  del  batallón 
IHehmcha,  José  María  Vesga — El  primer  Comandante  de 
Húsares,  Miguel  A'íves— El  iirimei'  Comandante,  Comandan- 


DOCTJrKKTOS 


te  (li^  S;m  Felipe,  I'edm  .Tusé  Caiialml — El  piinier  (Joniau- 
daiite,  RcKHii'lr)  Ayudante  C.eiier.il,  Jium  ViillmeHa — El  pri- 
iiiH'  Coüiiindiiiite  iiia.viiv  de  plaza,  J.  S.  Pnidos — El  priiinr 
í'finiimdauti'  líito  (iiitimili'z — BI  primer  Cíniíaiiílaiite  Ma- 
luifi  :\laiia  (inoireio — l-l  primer  íjomiuidaiite  l'eih'o  de 
Medniuii — El  (Jii]iittÍD  de  fragata  .1.  Jírim — líl  sejíiiiidit 
('oiuaiiditiite  dp  Ynunaclti,  Jiiaii  Haiitiwtii  Itíidrígiiiv — El 
scyiiiidd  (Jdinaiidaíite  dw  Artillería,  .roíi<]niii  I'V.mc.o — El 
aefniudo  CoiLiiiiulaiLti',  d^■  l'lrliluvlni,  Fernando  Lozadu — 
El  segiuidii  Cinnnndiinte  de  H/iHurc».  Antdiiio  Feí-rer — El 
Hp;riindo  fiiiiíaiidaiite  de  inilieiíiw,  ilamiel  Ortiz — El  Comau- 
düütP  de  lit-eiiienis.  Aiuln-s  ( 'asidlo— El  Otieial  eiieargado 
del  detal  de  ¡liistiir.s.  Antimin  ÍM-rver— El  Auditor  de  Uae- 
rra,  Mannel  i'érez  de  líeeiieni — El  Tesorero  Uouiisarío  de 
(Inerra,  J^Iauíiel  D.  L'érez. 

Aunque  lui  con«iiiTÍó  anuclie  por  enfermo,  impuesto  del 
acta,  laauseriliió  el  Coronel  Comandante  de  milidas,  Naitiso 
de  Franeise{>  .Martín — .1.  A,  Ci']ieda,  Seeretiirio. 


Número  9 — (■oMi-NirAciós  np;L  prefeito  dbi.  dei'artamex- 

TO  nr.I,  SIAliDALENA,  Á  .">  DE  SUTlfiJCBRE  DE  1830,  AT. 
l'REWmíXTE  DK  LA  HEPtlSLICA  EX  Ql'E  LE  ÍNllLlTE  BL 
ACTA  DE  t,A  CIUDAD  DE  CARTAOBNA,  SOBRE  LLAMAMIEXTCi 
DEL  LIBERTADOR  COMO  JEFE  DKL  B-IÉRGITO  T  RBlIOriÓN 
DEL   MIKISTERIO. 

líepi'ibliea   de   ('(iliunina.— l'refeetnra  del  Ma.iidnU-na.— Car- ■ 

taf^ciui,  ii  iJ  dií  setiembre  de  IS.'íO. 
Ejtcelenilxinio  íüHor  Preuldeaie  de  la  ItepiihUr.n. 

Al  sabcrsi;  qne  V.  E.  liabía  tomado  posesión  del  nnindo 
Sn]ji-emo,  á  que  fué  ele\'a«lo  jiov  el  Cougieso  (iniistitnycnte. 
(4  de  aiayo)  se  recibió  también  nutieia  del  modo  eu  que  V.  E. 
había  tenido  á  bien  «omponcr  su  (iidñneti?;  y  desde  entonces 
comenzaron  il  iJtmler  las  eapeitiiizas  lisoujeniM  que  liabíaii  con- 
cebido las  personas  Jiüciosas,  qne  tantos  bienes  se  pi-ometían 
de  lii  recta  razón  y  del  ilustrado  pa  tiiotismo  dií  V.  K,    tiHbis 


i 


PARA  L0«  ANAI-ES  DE  VENUZIlELA 


clliia  ereycTOU  vtn-  sólo  cu  iirnn'lhb  iiu'tlidií  uim  .scrití  im 
intwinuupiíla  de  iigítiidouoa  y  calamidiules  iiúbliciis,  por- 
qin-  iiiHpiralia  nuiy  poca  conflanza  nna  Administración 
cojupnesta  de  sujeto»  que  la  opiuiAii  nctuioiial  tenía  mar- 
vado»  coa  el  sello  de  sn  reiirobación,  á  (-au»a  de  la  exal- 
tación de  8I1S  ptwioneá  li  de  la  utilidad  de  hum  idens,  y 
eíi]tt.'eialineuta  por  el  aiiiueii  crimiaal  con  ijiie  sus  mieui- 
broH  intínyenteH  Labiaii  pi-ouiovido  en  diversas  t'pottiis  la 
diHwlncióu  de  Colomlri».  Esto  uo  obstante,  fici««  ú  «n  de- 
bi-r  y  á  su  juramento,  loH  liijos  del  Majídalena  Bofoenron 
BUS  Reutiniientos.  aliinentiiudit  la  esinji-HUza  de  (pie  la  intii- 
cbii.  luÍBina  de  las  Huceson  liuríii  concKíer  á  V.  B.  los  lioiu- 
lireH  que  le  at^ouHcjiíban,  y  lo  que  accreti  de  elIoH  ])en- 
salm  lii  nación;  persnadiilos  de  que  en  el  nionieuto  de 
recibii-  este  rayo  de  luz,  seusible  V.  E.  al  clamor  univer- 
sal, se  t'onipla<;eria  eji  «atisfacer  los  deseos  de  los  pneblos, 
ak^audo  de  ai  íi  los  que  liabíuu  agitado  la  tea  de  la  dis- 
cordia en  toda  la  axtensión  de  Colombia,  &  los  que  piíti  o- 
cinubau  el  asesinato  y  á  los  apologistas  del  asesinato,  y 
á  los  (pie  por  tanto  eran  indignos  de  regir  Io,s  destinos 
de  nna  nación  tan  noble  y  tan  heroica  como  la  nación 
colombiana. 

Deti'andad»  i)or  largo  tiempo  aquella  esperanza ;  vien- 
do los  habitantes  de  Oartagena  qno  el  Ministerio  cada 
día  ibu  anudiendo  un  nuevo  eslabón  á  ln  iumeusa  y  pe- 
siula  cadena  de  sus  <lesiuiiortos,  de  sus  actos  criminales  y 
de  sus  procedimientos  antieonstitneiouidcs ;  teniendo  enten- 
dido que  la  importante  Provincia  del  Socorro  y  délos  pue- 
blos del  Llanu  de  Bogotá,  habían  levantado  una  voz  enér- 
gica contm  las  medidas  del  Ctabinet^;  y  justamente  so- 
bresiUtados  porque,  en  virtud  do  naa  onlen  del  mismo 
Miídsterio  para  licenciar  el  Ejército,  quedaba  exxinesta 
ettta  plaza  ti  todos  los  malos  de  uiiu  agreaióu  extrauge- 
r»  y  de  los  distnrbios  iutei'noa,  en  faltando  la  fuerza  ar- 
mada que  Itiista  aquí  ha  sido  el  míirS  timie  sostén  del  or- 
den públicii,  ci-eyeron  qno  había  llegado  el  momento  de 
pensar  i-ii  los  medios  de  proveer  ;l  sn  propia  segtirida<l, 
elevando  id  mismo    tiempo   á   V.  K.  la  expresión  de  tms 


lU'seos.  tJreyéronlo  con  tiiiito  iiuia  iniidameiitu,  viuiiito 
quy,  asedindo  el  Gobierno  en  la  capital  y  uortadii  la  oo- 
ninnicaciún  con  Cartivgeua,  ésta,  no  podía  quedar  «njeta 
i't  wv  el  desenlace  incierto  de  acontecimientos  ájanos,  y 
(i  la  merced  de  unii  Aíbninistracióii  que  liabía  expedido 
tantas  medidas  incoustitiioionales,  dÍHociailoraa  y  auu  pro- 
ditorias. 

K!n  semejante  disiiosición  de  loa  ánimos,  cuando  de 
twlas  iiartes  me  estimulaban  los  buenos  ciudadano»  tlét 
l>eiiartamento  á  que  su  capital  tomase  la  iniciativa  en 
un  i)ronunciamieuto  vital,  y  cuando  los  neiloi'ca  Coman- 
dante General  y  Jefe  de  la  Guarnición  de  la  plaza  lia- 
Iñan  resiiondiílo  á  los  deseos  generales  por  metlio  de  una 
determiuacióu  tomada  de  conformidad  cou  éstos,  liulx'  de 
convocar  uiui  junta  do  los  patires  de  familia  y  de  los  veci- 
nos más  respetables  de  la  ciuda<l,  para  que  cou  vista  de 
tías  circuustaucias  críticas  en  que  se  ¡tallaba  la  Repúbli- 
ca, y  de  la  angnatiada  situación  del  Gobierno,  se  aeorda- 
se  lo  qne  iiai'cciese  máa  couvenieute  para  afianzar  1*  sejíii- 
ridad  pública,  conservar  el  orden  so<iial  y  promover  el 
bienestar  comftn. 

Reunióse  antes  de  ayer  la  Junta,  y  en  ella,  después  de 

Íuiia  discusión  ampli^i,  Inminosa  y  tranquila,  se  adoptiiron 
unáuimemenle  las  Resolución^  que  encoutnií-á  V.  E.  en  ei 
documento  qne  tenjio  la  honra  de  acompañar.  (Número 
»  (a)  siguiente). 

Por  él  veríí  V.  E.  que  los  <ñndadanos  qne  lo  «nscribeu, 
solicitan  respetnosaraente  de   V.  E,,  )»or  conducto   mío.  la 
B  i'emoción  del   Ministerio,  y  el   uomlirauíiento  de  otro  qac 

merezca  la  confianza  nacional   y  se  ocupe  en  la  líennos» 
obra  de  i'ecoustituir  fi  (Jolombin. 
<  Si  V.  E.  se  digna  meditar  aoln-e  los  lieclios  del  Minis- 

terio (pie   nos  lia   i-egido,   y   los  motivos  que  Lan  obliga- 
do ii  adoptar  las  resoluciones  consignadas  en  aquel  docn- 
mentó,   me  lisonjeo   de    (lue  no  encontrará  en  elliis  coaa 
■  alguna   qne  no    esté   en   consonancia  con  los  deberes 

todo  colombiano,   con  aquello  á  que  sus  dercciios  socii. 
le  autorizan,    cou  lo    qne  reclama  la  vindicta  pública 


■ 

i 


PARA  LOS  anai.t;.sde  v>:skzuhi.a  4Bí 

con  lo  (jne  tlicta  l:i  coiiveiiieiictii  geiierül.  l'ropeudei'  ¡í 
la  reorgnmztvción  de  la  gmii  t'auíilia.  colonibiaiiii ;  contri- 
buir á  dar  vigor  y  dignidad  al  Gobierno  iiaeiojial,  liber- 
tándolo de  líi  facción  demagógica  q^ne  le  tiene  oi)r¡niido; 
invocar  eJ  reinado  de  la  moral  y  de  la  justicia;  impedii- 
que  la  exasperación  precipite  Á  los  valientes  veteranos  de 
Colombia  á  cometer  excesos,  ib  que  lian  sido  demasiada- 
mente provocados,  tale»  son  los  objetos  que  se  lia  pro- 
puesto Cartagena  en  el  pronunciamiento  que  ha  lieclio, 
y  üu  vista  de  la  santidad  de  ellos  y  do  la  justicia  que 
sirve  de  base  á  las  resoluciones  tomiidas,  espero  que  me- 
recerán la  aprobación  de  V.  E. 
Excelentísimo  señor. 

Jiíiiíi  (li:   Frniipm-n  Mttrtlit. 


Número  9  (a)— acta  de  la  ciudad  db  Cartagena,  á  ;í  de 

SETIEJIBRE  DR  1S30,  EX  íjrE  SE  LLAJLl  AL  LIBERTADOR 
Á  l'OXERRE  AL  KIÍEXTE  DEL  EJÉRCITO  ['ARA  KALN'AR  Á 
LA    HEPÚBLll'A. 

l']u  la  Ciudad  de  Cai'tagena  de  Colombia  A  tres  de  se- 
tiembre de  mil  ocliocieutos  treiuta,  if-unidos  los  que  suscri- 
ben en  la  sala  del  palacio  por  invitación  del  señor  Prefecto 
del  Departamento,  para  que  en  Aistadel  estado  aotual  de  la 
Bepúblicn  y  de  i^  angustiada  situación  del  Cobierno,  se 
acordase  lo  que  pareciese  conveniente  al  bien  comlín,  á  la  con- 
sevvnciftii  de  la  tranqnitidail  y  del  orden,  se  dio  principio  íí 
la  sesión  lia  cien  do  leer  el  señor  Pi-efecto  las  noticias  eircnna- 
tnnciadas  yüdeiligmisy  los  documentos  que  posíe  acerca 
de  loa  piuitos  sigideiites :  el  asedio  que  estaba  snlrieiidu  la 
capital  á  (lonsecnencia  del  akamieuto  del  batallón  0<illuv  y 
délos  pueblos  del  Llano  de  Bogoti'i:  la  incoinnuicacjóu  en 
que  se  hallaba  el  I'oder  Ejecutivo  con  esta  plaza,  y  los  temo- 
res taludados  que  se  tenían  de  que  liiibiese  un  trastoi-uo  en  la 
capital:  el  levantamiento  de  la  píxjviueia  del  Socon-o,  (nñ- 


DOCirMENTOS 


iiierd  n  (le  este  5  (1")  n-lbi-ziiUíio  el  grito  iliwlo  en  liis  iiune^ 
iliiidout-'s  (le  aqnéllíi,  y  pidi*?iiil<í  .ideinás  que  .se  nombrara  al 
TilBERTADOB  (le  Colombia,  f leí lernl  eu  Jffe  tlel  EK'rcito;  (Ge- 
iievulísimo)  por  ultimo,  la  cojitinuaeión  de  loa  esflierüos  rte 
niui  sección  muy  importiiiito  de  Venezuela  por  restable- 
(íer  la  unió»  y  la  Intefíridad  nacional.  <.'oii  est«  motivo, 
y  liabiéiidose  leído  ima  deterniiiiaciiSn  firmada  por  el  «eñor 
tieiioral  Oomaiidante  General  del  Departaiiiento,  loa  se- 
íioit'w  Genorolea,  Jefes  y  Oficiales  de  la  ífiiamicióii  de  esta 
jilaKa,  en  que  se  deíieonoee  la  Adminintracióu,  como  opri- 
mida por  una  faceióii  ipie  contraría  el  voto  nacional,  y  se 
:iclama  al  LlBUitrADOB  de  Colombia,  General  en  Jete  del 
líji-rdlo,  para  (lile  salve  niiovitmente  á  la  l'epúbliea  déla 
iuiiir(|uia  tíu  (pie  ¡se  encuentra ;  Un  Señoría  exhortó  A  loa  eir- 
cnnstantcíí  á  tomar  detenidamente  wi  considei'Hción  el  es- 
tado del  país  eu  gcnoiid.  y  de  la  cindad  en  pai-tícular, 
invitando  á  todos  y  á  cada  uno  -á  einitic  su  ojiinión  con 
entera  fi-anqneza  y  libertad  Molire  los  aniuitos  somptidna  & 
sn  meditación,  á  fin  de;  pi'oveer  el  remedio  ¡\  lofs  ma- 
les (pie  noH  amenitzabitn,  tomando  aquellas  i-e.soliieío- 
nes  y  luetlidas  que  demandnHWi  !a  «egnridad  del  l)ei>arta- 
iiiento,  y  el  bienestar  de  la  líei)rtblica.  'romarou  la  paia- 
üm  Hobre  ello  Iok  HefKtres  Pretecto  del  Departamento, 
Doctor  Ensebio  M.  J.  í'anabal,  Doan  Jnan  Jlarimón,  Jnan 
(íaii-ía  del  Bío,  Doctor  ildetbnso  Méndez-,  Dftctor  Jiauífiu 
lÜpoll,  y  otTOS  señores  que  siispiiben,  y  discnniei-ou  extel^ 
sámente  sobi-e  el  e.stado  actual  eu  que  «e  encuentra  la 
líepábliea,  y  pai-tienl anuente  el  Gobierno  Nacional  opri- 
mido por  iimi  i'iiucii'in:  discurrieron  sobre  la  m*f,'ent('  ne- 
cesidad de  eoiiserviir  la  intc;íri(lad  de  la  líeiníblicu  de 
<'i>loinbi;i.  maiiifeslatido  qne  t-stn  imbía  sido  siempre  la 
decir-ióu  de  la  líi'prescntaeiiin  Xaeional,  de  la  enal  se  sejiam- 
ba  la  Administración  qne  nu.sreiíía,  sejíiin  vetan  en  varios 
y  repetidos  actos  ipii-  r^  expresaron:  añadieron  «nie  el 
Jlinisterio  no  renaía  lii  eiinfianüa  nacional;  y  (pie  sus  me- 
didas tendían  ;'i  la  il¡s(iciaci()n(lc  Colondíia,  .sii-ndo  niiai 
ellas  lii  disoliieiihi  ilcl  fí)(^i*eit(i,  la  onid  no  podía  «ev  ni 
contniria  ú   la  si-Riindad  y   salviición  de  la   i;ei>úb]iea, 


PAKA  LOS  ANALES  DE  TENEZUF.LA 


que  por  tüutu,  era  lu-geute  su  seiinriicíóii  wimo  coiitriíiin.  á  la 
salviuriúu  (If  Colom1>iíi.  Dimiurrieíou  ifriialmentc  loa  expre- 
satlo»  señores  sobre  la  iirgeute  itecesidíKl  de  nlentar  ftii  sii 
noble  enipi-esa  á  los  puobltw  qim  al  oriente  de  Veneanela 
y  eu  la  Xueva  Granada  misinii,  babí»u  emitido  estos  votoo, 
íjieudo  como  ea  la  obra  má»  digna  de  todo  i;oIombíauo  el 
preseiituiise,  dándole»  todo  «I  «poyo  que  esté  &"  siis  alcan- 
ces, como  la  única  tabla  de  salvación  de  eata  nación  heroi- 
ca que  tanta  sangi'e  y  tantos  sacrifleios  de  ttido  género 
liH  costado  á   ana  hijos. 

Uiii'inimes  en  estos  ])atrióticos  Heutiinieiitos  los  seño- 
rea do  la  Asamblea,  iHtrsitadidos  que  el  estado  en  que  se 
ejicniüitra  el  (iobiemo,  hace  muy  lef^nl  y  necesario  uji  pro- 
niiuciamiento  que  dé  vigor  y  eneraría  Á  los  demás  pnebloB 
de  la  lU'púbücii ;  su  fijaron  despuén  de  mía  detenida  discu- 
sión las  siguientes  proposiciones  [resolnciones]  que  lucieron 
los  señoi'eiíOanabai,  G-arcia  del  líío,  Vélez  y  t'alcaiio,  las 
cuales  fiíeron  adoptadas  por  uunnirnidad. 

1*  (Jne  la  ciudad  du  Cartagena  se  declara  lirme  sos- 
tenedora de  la  existencia  de  Colombia,  eontbmie  á  la  ley 
fundamental,  á  la  Constitución  y  á  las  leyes  de  la  liepñ- 
blicif,  y  manifiesta  á  toilos  sus  pueblos  que  cooperará  con 
ellos  á  sostener  el  pronunciamiento  qne  hagan  al  objeto  de 
conBer%iu'  estos  bienes,  y  lea  ofrece  tratarlos  á  todos  como 
liermiinoH,  y  anxiliarles  lyn  cnanto  esté  eu  la  esfera  de 
su  poder  en  iirosjiera  ó  adversa  fortuna,  liasía  instaurar 
el  Gobiei-uo  Xational,   y  la  consecjtción  de  tan   uttblc  tin. 

1'"  Que  se  haga  por  la  imprenta  una  maniicstiicióu 
de  los  hcchiis  que  obligan  á  pedir,  i-ahíio  se  pide  al  Gobier- 
no, lii.  wpai'iición  det  ílinisteriu,  y  el  nomlminiiento  deotro 
que  lat'irvii'a  la  contiauza  nacional,  y  que  coopere  ti  la  org^a* 
uizaciúii   de  la  líepi'ibliea. 

li"  Que  se  reclámela  exi>ulsióu  de  los  ast^nLuos  del 
\lTi  de  setiembre  del  afio  diícimo  octavo,  [1S2.S]  que  a^jitau 
la  tea  déla  tlisconlia  en  la  liepública,  y  qne  se  hagan  las 
mas  exquisitas  diligencias  imra  castigar  ejemplarmente  A 
los  que  dieron  nnierte  al  Gran  Mai'ieH'.al  de  Ayacnuho,  ó  tu- 


4HI>  DOOUMEUTOn 

viei'oii  pinte  divecta  i'i  imliiectameiite  eu  cate  honeiidn 
(iriiiien, 

+"  tjiie  se  muuiüeste  la  uecesidaíl  de  (lue  S.  E.  el  Ll- 
BEBTADOit  tome  el  mando  en  Jefe  del  Ejército  (íolombiniio 
jKint  sil  (lirwición,  y  itam  que  no  se  deavie  de  loa  priucipíos 
pvoclamadoa,  y  que  ima  eomisióii  de  esta  asmuiljlea  liaga 
conocer  &  S.  E,  «ata  reaolucíúii,  y  la  eaperauza  qne  asiste 
á  loa  habitantes,  du  «iiie  8.  E.  no  ae  denegará  ú  prestar 
este  servicio,  eorreapondiendo  dignamente  á  esta  confianza. 

."if  Qne  en  vista  de  laa  circunstancias  en  que  se  halla 
la  Bcpública,  se  reencarga  á  las  autoridades  del  Departa- 
mento fine  tomen  cuantié  medidas  e>stimen  convenien- 
tes para  que  el  presento  pronunciamiento  tenga  eomiileta 
ejtí<íncióu,  para  que  no  se  turbe  el  oi"den,  para  que  se  afian- 
ce de  una.  manera  sólida  la  sejíuridad  y  tranquil idai^l  ini- 
blica,  llevando  siempre  por  norte  la  Coustituciún  y  las 
leyes. 

fi"  Que  se  nombre  por  el  señor  l'refeeto  del  IJepurta- 
mentn  una  comisión  para  que  presente  á  8.  E,  el  Liber- 
tador loa  votos  que  lia  emitido  la  asamblea,  suplicándo- 
le se  sirva  aceptar  la  invitación  que  en  ellos  se  le  lince, 
cuyo  nuevo  sacrificio  espera  de  su  cousiigración  &  Colombia. 

7'!  Que  una  copia  antorizíida  de  los  acuerdos  de  esta 
asamblea,  su  presente  al  seilor  (rencial  Comandante  Ge- 
neral del  Departamento,  en  nmnjfestaeión  de  qne  ella  con- 
enerda  con  las  deciaiones  de  la  Junta  de  guerra  (ni'mieii) 
H  de  este  §  ti?)  de  que  se  lo  ha  impuesto, 

S"  Que  igualmente  etin  copia  autorizada  se  dé  cuenta 
directamuute  al  Excmo.  Scfior  Presidente  de  la  Eepíiblica. 
Saneioiiiidas  la»  precedentes  resolncionea,  el  señor  Prefec- 
to nombró  en  presencia  de  la  asamblea,  en  cumplimiento 
del  t'iicíirgo  que  ella  lo  hace,  <í  los  señores  Dr.  Eipoll, 
l)r.  lldcfimso  Méndez,  Presbítero  Dr.  José  Joaquín 
Góiiii'/,  .Manuel  J.  Canabal,  Jnan  de  IJÍos  Amador,  Manuel 
Castillo  Punce  y  siudieo  persouero  Juan  Garoía  del  Kio. 
para  que  aiíeiraiidose  ú  8.  E.  el  Libertador  le  presfuteii 
resjietnosamente  este  acuci-do,  11enan<lo  con  todo  i 


i 


l'AltA   l.(W  ANAI.es  DK  VlC>'KZriíI.A  lÜl 

mk'iito  los  tU'íWos  inanifestailos  en  úl,  y  NitpüciiiKTo  el  asisii- 
tiniieiito  (le  8.  E.  al  eucaryo  que  le  liiicn  como  tle  vital  iin- 
Xwrtaumu  pLim  esta  patria  <|tie  le  debe  su  exiateiicia,  y  la 
(¡nal  IiA  aalvatlo  eusiis  más  iuigiuitiado»  momentoN. 

(Joiieluído  el  olvjeto  de  la  reimióu,  tirmarou  todoa  loa 
Heñores  preBent«íf  por  aiite  mí  el  tieeretarlo  de  la  Prefeetni-H, 
lo  nual  ceitiftw. — Juan  de  Fraueiseo  Martín — Rjiiuóu  Ri- 
IH»11 — José  Mana  Espinosa  —  Ildefoiíao  Múnde? — Euaebio 
María  üaiiabal — Agustín  Vélez — •Tuau  de  A.  Torres — Ma- 
nuel José  TatiB — Simón  Herrera — Daniel  Amell — Manuel 
del  Castillo — Pedro  dn  Mcdrano — Manuel  M.  de  Aparicio — 
Feritiiudo  <Ie  I'oiuImí— Juan  de  Dion  AiuriIov — Jtinu  Mort- 
móii — Mateo  González  línbio — José  J.  Gómez — Santiago  de 
Lecuna — -luau  García  del  Río — Marcos  Fernández  de  Soto- 
mayor — Manuel  de  Pérez — yarciso  de  Francisco  Martín — 
Mniuicl  José  Cañaba! — José  C.  del  Castillo — Francisco  I. 
Carrefio-  D.  Benito  Rebollo — Tomás  de  Gonlon — Luis  de 
PoiTas — Felii)e  M,  Espinosa — Lázaro  M.  de  Herrera — Nico- 
jás  del  Castillo — Andrés  F.  de  Poitillo — Maimel  José  Es- 
pinosa— S.  Quiroz — Lorenzo  Escudero — .Tos*'-  de  O'Lier — 
Juan  ■Vi<!ente  líomero  Campos — Manuel  José  Marín — ,Tosé 
M.  Laseano — Manuel  P.  de  Recuero — José  M.  del  Castillo— 
Frauciiso  de  Porras — 3[auuel  M.  Gneircro — Rafael  Laseano 
— Tomás  Madiedo — (Calixto  González — Manuel  Joaquín  de 
Paz — Hilario  Polaneo — .losé  María  Vívez — Andrés  Cajar — 
José  Vicente  López — j^Ianuel  Portillo — Manuel  Gonzi'dez 
Pujol — .Tose  Manuel  Vega — Juan  de  la  Cruz  Paniza — lía- 
tüel  Medj-ano — Manuel  Medrano. 

(Coiitiuüan  las  Anuas). — (Así  está  en  el  Vol.  XIV  pá- 
gina 341  de  la  Colección  Blanco-Azpurúa.) 


■l'.yj  nCKTMENTOS 

Número  10 — cosrtnicación  del  gobernador  de  la  provin- 
cia DE  MOMPOX,  A  10  DE  SETIEMBRE  RE  ISííD,  EN  QirB 
ACOMPAÑA  EL  PRONUNCIAMIENTO  DE  LA  PROVIÍÍ<'U,  ÍO- 
BBE  (JUB  SE  BNCARItUE  AL  LIBEETADOR  DEL  MANDO  EN 
JEFE  DEL  EJERCITO. 

Gobieiiio  (le  la  Proviucíft. — M(>ui|)ox,  ¡t  1(1  ili-   se.ticiubre  de 

lS3(t. 

Exciiio.  señor : 

Lii  Prcfectiirn  di'  csti.'  Depiirtainentu  eoiiio  su  romau- 
diitii;í;i  treueral,  iiiipiilKadiis  niii  dtiilíb  ]ic)r  loa  cii-ciuiiítai icios 
IR'regi'iiinn  en  que  linii  visto  á  I»  Nacióu  eu  genei-al  y  en 
particular  A  la  capital  do  la  K«pfibl¡ca,  y  A.  V.  lí,,  deter- 
iiLJnaroii  couvociir,  \ti  priiuerii  á  lo»  ciudiidimo»  de  la  plaza 
de  t'artagena,  y  la  spgimda  A  los  señores  üciiprales  y  .Tefes 
de  811  (riiamíción,  con  el  olyeto  de  qne  tomando  en  coii«ide- 
racióii  el  cúiuido  de  sucesos  que  lian  ido  aeontecitiudo  en 
diversos  piuitoíi  da  la  Iteplíblica,  según  las  notician  más 
iiiledigiiaBqiie  se  habían  prcsentíido,  luaniiestitseii  su  <:oucep- 
to  sobro  lyH  mejores  providencias  que  hubieran  de  tomarse 
para  chitar  mayores  niales  en  cuanto  se  cousiderase  posible, 
y  de  aquí  resultaron  los  prouuudamieutos  qiie  calculo  ttiri- 
giráu  á  V.  R.,  por  este  cxti'aordiuario,  auibas  autoridades. 
Los  citado»  iirouuncianiieutos  fuero»  remitidos  &  est«  Go- 
bierno, acomiíaüados  del  de  la  Provincia  del  Socorro,  i>or  la 
Pi'efectnra,  con  oficio,  jior  virtud  del  eiud  tombit'n  Invití  á 
estos  i-iudadanos,  &  la  vez  que  el  Comandante  niilifcir  A  los 
Ottirialew  con  igual  objeto,  y  el  resultado  hu  sido,  i>or  lo  que 
pert^-nece  A  la  partie  civil,  la  exposición  que  tengo  el  honor 
do  adjuntar  á  V.  E.  líu  copia  auténtica. 

Binase  V.  E.  admitir  con  agrado  la  prescutiición  de 
mis  coixlialea  respetos  con  los  de  estos  ciudadanos,  cuyos 
votos  nmnitestados  no  son  otros  que  la  obediencia  A  la  ley 
jurada,  la  integridad  de  la  líe]u'iblica  y  la  niivrcha  más 
an'eglada  del  Gobierno,  que  todos,  con  el  restablecimiento 
del  iinlen  eu  su  mayor  vigor,  esperan  so  adqmeran. 
UioH  guardíí  A  V.  E. 

F.  M.  TroncoHO. 


I'AIEA  LOS  ANALRS  DK  VBNBZUULA  4!).'í 

ITúmeio  10  (a)— T'aoNrNcrAMiES'Po  de  mompox,  á  !)  dk  se- 

TIESlBRiC  DE  l.S:iO,  ('ABA  Í}VK    SE    ENCARtiUE   AL    LIHERTA- 
DOR  DEL  MANDO  BV  JEFE   DEL  E-TÉRCITO. 

Actít  tic  la  (vqitttti  de  Unmpoj: 
I  II  ]  I  1 111(1 1(1  di  Moiiiiiox  caiiitnl  do  li  l'io\iiiiii  ili 
>n  iKíiiiIiif  tritl  Di])nt  iimiiti)  tlil  "Mi^dilPiui,  niiiG\e(lo 
^(tuiíihit  (l(  mil  ii(  h  I  inLt  •.  tiiiiiti  K(,Tmi(lofi  los  lyie 
Mi'^Liibiii  til  la  tnl  1  (Ul  (  III  1 1  ■  MiiiiMpil  jioi  invitauun 
del  Henoi  doboiii  idoi  <lt)  1 1  I  i  \  iii<  1 1  i  <  iir-t  tiiLUtia  iIl  ]a 
Iiot-li.i  i»or  el  siQüi  ['rcfetjto  il  1  Itip  iit  mu  iiti  \  Imiit  uIok 
íilns  íacnltaiU  s  que  loiitcÜL  i  tod  (iiililiin)  1  irtiiiilo 
1  1+ de  liv  CoiistitiKiui),  imrd,  qii(  toiii  mdust  en  <oiisHleii 
(1(111  U  luomiiicmimento  do  lii  (itpitiil  ((  itHf,piin)  dt  di 
clio  Depuit  iiiieutt)  «ifniíi  lo**  luienUis  (imunro  '*  [  i)  de  (.ste 
5  C")  de  l(iM  iiiniiLius  <tiidttd<iuos  dtí  ell  i  ijtie  lumiu  .Kinitl 
señor  Pieñctü,  \  il  de  los  "íeiiítieM  lienuaks,  liles  ^  Ohn  ^ 
lis  de  la  yiiiriurioii    (intiiiiio  ^  dis  inte  i  W)   poi  -(u  ixs  * 

¡icitno  senoi  (  oiiniídinitc  tmieial,  ^   qm  le  liin  miIo  u>-  I 

iiiuiiit  adiis  iMn  li   l'rdtíLtuii  lii  uiitfo  del  toiTieute    Ul-  | 

(.Ito  Liirgo  (k  lo«\aiios  partKiiIaits  ^  sus  miidentiM  que 
liaii  innuiovido  nefriiu  se  exiuesa  iii  tos  uhik  ion  idos  pio- 
nnitiiumieutos  proteilieíoii  íí  drsfutii  los  puntos  i|ue  m 
illos  sü  \ei-saii,  solni  que  el  setioi  (>ul>erii  idoi  liizo  his 
I  \pl  imcioiK  s  qui  i  n\  o  ojiortiiins  para  el  meioi  merto  en 
il  oliieto  di  la  leunioii,  liaiiLudusu  exiiiiui  II  Hlitiilo  por 
irtHtüd  do  los  qiie  se  loen  en  el  proumicmiuienti)  de  la 
(iipdtldel  "tíajídalena ,  v  después  de  halieiM  ddutidido 
tfido--  \  (  kIt  uno  di  ({los  í>iiti(it.nt<iULiiti  t  imiii  un  u 
diclinii  ^  deilaiaioii 

I  <>m  iininiliks  «II  hns  .lidíelos  poi  li  i  \istein  1 1 
d(  (  I  li  iiibi  t  1 1 11  me^ld  a  la  I  ev  tiindamtíiit  ti  i  lit  (  ons 
LitiKtoii  \  ilisle\Ls  de  li  l!einilili(,a,  se  ailliit  len  al  pío 
iiniH  niimuto  (l(  Iwmdaddet  irt  utin  iiiHtddesii  De 
|iiit  II  iiiitji  Lii  manto  tieiii  por  ohjeto  sosti  ii  i  tal"  s  1ne 
iie>5  iiiiK-iii  ir  la  unión,  \  (ou  ella  piopiiidu  li  m  lutt  ii> 
miento  ilt-l  oi-dmi  puWnx»  j    del   Golnenio   Vaeíoiinl,   jiiia 


DlX.íiniKST' 


qiii!  liliiv-  úií  iodo  iiiÜiijo  iiiulevolo,  ae  dii'ijii  ;l  coiifiervaí'  liis 
iiirtfitiicioiinM  Molire  íjiie  deben  rodar  todos  sus  ntítos  phii 
ílU'ectii,  iirudtiittj  teuduíicia  íl  la  fblicidHd  du  la  Xa«U>u.  á 
su  iiitefíridad,  lí  na  sefíiuidail  por  lo  estnrior,  su  quietud  vn 
lo  iuteiior,  que  depeudeu  dül  axacto  ciuiiiiliniioiito  de  las 
leycH  dictadiis  para  el  bien  y  fclieidiiii  de  lo»  cindmlauo'í, 
y  rouiovet  luft  oljstiíoulOH  qae  m  opongiin  á  eutna  graTidt^^ 
bieiii's,  porque  toda»  las  cljises,  á  su  ver,  liau  Incliado  liact' 
veiiitt'  afios,  y  eu  cuya  coutieuda  jamíia  Mompoü  se  ha  \)tv- 
m>Ht)ulu  como  aímple  exi»OL'tador. 

H"  ÍJm'  Huptrnú-udoae  vuelta  la  capital  de  lü  liepúWifii 
á  su  quietud,  aegúu  las  noticias  recibidas  por  el  ñltimo 
c«tiH!o,  por  carta»  las  más  Itdedifpias,  dirigida»  de  allí  a 
yaaiuH  eiiidadauoa  de  ésta ;  y  por  lo  que  nos  deja,  compren- 
der la  lectura  de  la  eapitulacióu  que  cono  impresa,  habida 
entre  el  Kscino.  señor  Piesidente  d(i  la  líepública,  y  el  Jefe 
de  las  tropas  sitiadora^  (uúuiertí  o  y  ."»  (b)  de  este  ^  ii")  pn 
recia  excusado  tnitar  do  la  remoción  ile!  Miiiisrcni)  de  E-. 
bidn.  cniiudo  ya  está  coniproudtdo  en  ilu-li.i  i'.ipitiil.ii-iint. 
cuyo  eon(>cÍDiieuto  «ose  teuía  e»  la  ciqíiía!  de!  Hepair.i- 
nientu. 

3"  (¿ue  niudiaute  cstiiis  transacciones  y  de  que  es- 
tará restablecido  el  onleu  legal,  y  por  coiisifnueiite  el 
Jefe  del  Kiecutivo  en  actitud  de  continuar  la  senda  qiir 
le  lia»  trazado  la  Oonstitiieióu  y  las  leyes,  deben  eou- 
i'orme  A  ellas  ser  castigados  todos  los  promotores  de  dis- 
(lordia,  y  demt'is  criminidejí,  i»arecieudo  innecesario  hacer 
l>eticii)u   al^ma   sobre  ellos. 

iV  Que  atendiend(j  no  sólo  íi  los  deseos  que  se 
uianiliestan  en  los  prommciaiuiuntoa  de  la  eapital  ikl 
Departamento,  sino  ii  los  quo  fwtíiu  consignados  en  la  acta 
del  SocoiTo,  (número  11  de  este  §  U°)  y  que  la  exi»er¡eueia  de 
tantos  años  nos  luí  enseñadoj  que  la  vok  del  Libertadou  es 
Ift  única  que  puede  ser  oida,  respetada  y  obedecida  en  el 
^jOii'ito,  ¡lor  la  ix>dpix)Ha  iiiHaencia  de  su  genio,  íi  ipiien 
debeuioH  tanto  colmo  de  gloria,  se  jiida  al  Hnjircmo  Go- 
bierno que  en  virtud  do  sus  atribuciones,  tí  en  fuerza  ile 
las  cii'CunstunciHs  (como  tul  lo   creemos)  se   lo  eneargui' 


^ 


PARA  lAíH  ANAIJÍS  DE  V>:fn'lZUELA.  4!t.) 

hU'1  iiiaiulo  (le  hvt  itmiaa,  imra  qiifi  sostcu^íi  y  hnan  bri- 
llar el  onleii  üonstitiieiona!,  y  i&^tíibleKca  la  trauiiu¡l¡>l:ul 
fíimeral  trnyiwi  bienps  eu  tau  tlelicaila  «rÍKÍs  aoln  ¡iiK'deii 
íibteiierae  de  sus  whidca  patrias,  y  <Te  la  irtciitilicaciim 
de  H^t^  sfiitiiiiieiitos  con  lii  causíb  liomúii,  (.'omn  «oldíiilo 
\    como  (-¡niladauo. 

.■)'  íjiii'  de  i'Htos  acuerdo»  sp  fompnlai'ii  Iras  i«)i)ia8 
aiitoriíiadas.  \ií\vli  i|Ih'  si'  rt'iuitaii  á  la  brevedad  pnaible 
al  seííor  Vi-eterto  del  Departaiiipmto  una  de  ellas  ]iara 
su  inteligencia,  otra  para  que  se  8Írva  elevarla  al  8h- 
l)rt'ino  Gobierno  y  otra  j't,  H.  E.  el  Lii)]3BTA1>ok  con  la 
l)re8entación  de  nuestros  i-esiteto» :  y  saiwiiouados  los 
puutos  que  quedaron  expuestos,  y  eneargado  el  se- 
ñor Gobernador  de  la  dirección  acordada,  so  concluyó 
("sta  reiuiióu  que  suscriben  los  Keñores  presentes,  por  ante 
mí  el  Escribano  <Ie  «¡ue  doy  fw.  Francisco  M.  Troneoso^ 
l'resbítero  Doctor  laii»  Jos»^  Serrano — l'ablo  Vilar — Pío 
•Castellanos — Doniiuí^o  Vázquez — José  Ignacio  Sminay  — 
.Juan  José  Cajar — yicouu'des  Flores — .losé  <le  la  í'ruz  Her- 
in'nidez — .Tuan  de  Dio»  IMnlet — Tomi't-s  (Jliopereua — .Tiian 
A.  íuibrecliu  —  Marcelino  <,'liííve2  —  Pedro  Velilla  —  Juan 
Antonio  de  \'er};ara — Francism  Pérez  de  Velazco — Garlos 
Jiménez — üeniaiilo  Pereira — Juan  de  la.  Gruz  Amador — 
^Manuel  Josl-  del  Hoyo^i-Pedi-o  Papo — ^Toniás  Moreno — 
^latías  de  Villar — Presbítei-o  José  María  liitvelo — Presbí- 
tero Tomás  José  Salinas  —  Presbítero  Mariano  Garó  — 
Presbítero  Jauuario  Aíruilar  —  Presbítero  Kmeterio  Os- 
pino — Presbítero  líndecindo  llodrígiiez —  Presbítero  José 
ÍI.  Xieto — Presbítero  José  Kuladio  Kibini — Pi-csbítero  An- 
tonio Abad  LascaiTi) — Presbítero  Juan  de  IMoh  Tarra^ 
yans — ^'íctor  líilMín — Francisco  Salceda — (.Candelario  Barre,- 
ni —  Bevnab(^  A.  Xofruera —  Sintbroso  Itibón —  .Mai-cos  de 
Paz— líafael  Bataller  —  José  María  Noble  —  Andrés  d« 
-Vrce — Leandro  de  Habarain — .Tuan  Martínez  Guerra —  José 
María  Valest — .](tsé  de  Xájera — Hipólito  del  Villar — José 
María  Estor — Cirilo  Saa\cdra — .loaquín  Vallejo — Geiardo 
.Moren — Miguel  Valest — Dámaso  Villareal —  Luis  ile  Gai- 
f.amo —  Juan   Jíeiíomueeno  De.lg-ado —  Francisco    Acuña — 


4!H!  DOru^rBNTOS 

mi;  (It)    lii    (jMIz    Ar<>riilln — Josú     Miiríii    Avelliiua — Ante- 
Diimiuso  (1(!  Arce. 

Es  finiia. 
MoiiipDX,  i'i  1.U  (te  spliiMulm'   ik'   lfí:íO. 

J}<min<in  ríe  An-i;  SiH'n^tiirit». 


Numero  11  — 1 1  nM->(  i\wfntii  i>l  i  \  ^  ili  \  orí  -.  l  ir?     fn 

EL    r  L¡  ARJ  ^■MLM       111    t     \  \L  \      \  !■>  1)1  Al  (  ST  )  DF    ls«t. 

(  i  iililii  u  1.  11  li  I  Im  ( II  (   11 1  i„ni  I    i   ^  (li       ti  mi  H  de  Is-Uli 

1  >s  iIjuuiii  utos  qilL  IHiliLllii)-.  I  ll  Vistl  (If  lmi->tliis 
KiIjUs  MLiuii  líHiliimii  liD]  Linón  nit  liuc  tmiijio 
t(  111  iiuus  tiiiitiulii  Hobrí,  ll  Lstulo  de  lis  cosas  j  dt.  los 
isimitiis  cu  Colombii.  1  ii  iLiudut-ti  ilü  Gobierno,  1 1  ])ie- 
ji  >r  una,  iyui.  uHi  c-«,iutl.v])  do  todo  üombie  honriiilo 
\  (iiii  mtupii  d(  1  lis  p'lim  is  di.  Iiil'atiii  sl  había  deimlu 
toiii  u  I  loi  iiudiuudos  diiuisorfotí^  i  tos  islsiiios  del  J")  de 
scti  iulin.,[d(  Isi'ijlis  C!ilniiiiiinstsp(n,Klaa))ur  ll  impit  ritrt 
(iiitii  (1  di^iiu  (.(LFcito  culoiiibi  mo  v  touti  i  el  iliistiv 
1  iiidill )  [IR  tintas  \u(s  1l  (.oiidii)o  i  l"lv^ttol■il  j  tin- 
tos di  is  di  „torii  dio  il  piim  todo  usto  nos  liacii  pie- 
Hir.111  qiiL  lio  taidiiii  ui  catalUr  li  indi;riiu.ioii  piibbc  i, 
j  \i  \ Linos  iiiii  lii  «..st  diado  VI  il/ iiijieiit  i  ilil  bit  dioii 
ialliii  "s  d(  los  iraebloh  ikl  I  Uiuo  (ik  h  Sibxni)  do 
IIOb"!  I,  liHii  resiiondidu  los  fíima/eii  ik  ii/Mutbo  (escnt* 
dioiifs)  }  ll  poinilo'íi  Tnnn,  >  li  importante  (l'io%incn} 
SoLOiio  ^  Dios  sabí  in  cti'vutos  otios  piuitos  ht,  li,\  aut  mi 
H  misni  I  nn.i¿ici  \o/  iulnuilo  M^^»!  tn  ul  dobieiiio, 
itsjLti  I  ll  \l\  iiiioi  I  1 1  muid  jiistiti  i  uitltMbk  i  iii 
todos  kis  m  ih  idus 

I  st  is  notniHS,  las  fiiiL  ^  i  sL  )i  lu  puti(ij)uIo  ll  publi- 
i*>,  mhu  la  sitiiKiou  dL  ll  npit  d,  lis  ipio  ])ONLLmos  nubii' 
el  disco  (piL  tMstL  eu  ^  ums     uuupiL  dist>iiiUs  higiircs  de 


^ 


PARA  LOS  ANALEÍj  DE  VENEZUELA         4))( 

la  Repíiblica,  porque  se  ie»tiuire  (íulüiubiu.  y  ae  restiiblezca 
el  onleu  sovi»!  turbado  ijor  loa  enemigos  6  lujos  demiatui'n- 
lizflilo»  de  la  ¡latría;  todo,  todo  nlimunta  la  máa  dulcu 
«spentuza  du  vfir  rayar  de  uiiovo  la  aui-ora  del  día  graude 
de  Colouiliia,  de  aquel  día  eii  qua  la  p(!r\-iir8ida(l,  la  discor- 
dia, la  iugi-atitud  queden  sepultaílaa  en  la  ignominiosa  tum- 
ba que  hau  exeavado  con  mi»  iirapia»  manos,  y  en  que  la 
honradez,  la  iimóu  de  todos  los  (.■olouil)ianos  y  las  inás 
clara»  ^*irtiiileN  eíviciw  resplaiulescau  con  pitrü  y  brillante 
esplendor. 

Hocorro,  :t  l'i  de  agosto  do  lS;jll. 
KivuM.  M-iior  Libeiiador  .S!i„iin  BoUriir. 

Excmo.  señor:  Desde  el  momento  que  Y.  E.  dtijó  el 
uaiido  de  la  Kepública  y  salió  de  su  capital,  los  desórdenes 
ae  mnltiiilicaron  á  proporción  que  V.  E.  iba  aleifíndose ;  y 
en  vano  sería  detenerme  á  manitestar  esta  verdad,  cuando 
V.  E.  mismo  lo  salw,  pues  siempre  cuidadoso  jKir  el  bien 
comCui,  ha  oído  el  clamor  general  y  palpado  nueíítras  des- 
gracias. Efita  Pro\n«cla  (del  Socono)  que,  por  fortuna,  ha 
experimentado  menos  los  efectos  de  la  anarquía,  estaba,  siu 
embargo,  en  continuas  oscilaciones,  porque  no  faltando  espí- 
i-ituH  perversos,  teniaii  siempre  íi  los  honrados  ciudadanos 
(jiie  se  lian  distinguido  en  el  servicio  público  y  en  el  sosteni- 
miento del  buen  orden  durante  la  Administración  de  V.  E., 
en  continua»  (lescon&mzas,  persecucioueH  y  ubatiinientoa. 
Cada  día  jiarecía  que  llegaba  el  instante  de  su  proscripción, 
y  que  los  llamados  libendes  üdmiiuwen  desde  el  centro  del 
Gobierno  el  Decreto  que  deseaban  y  qne  no  ñié  dable  conse- 
gnirlo  acaso  por  irn]H)tencia.  V.  E,  es  sabedor  que  en  eata 
villa  se  presentaron  loa  dos  valientes  escuadrones  de  Hása- 
ren  ñe  Áyuciicho,  f{\vi  c\\  las  drcunstancias  cntioas  del  mes 
de  mayo,  tiieron  necesariamente  impelidos  &  buscar  este 
asilo,  reprimiendo  por  entonces  sus  leales  sentimieutos. 
Satiriteeho  de  esto  estaba  el  Gobierno  de  Itogotá  cuando 
iinriediiitaniente  decretó  sn  disohición,  segliu  se  vé  de  las 
ónlencs  ivservadas  que  existen  en  el  archivo  de  1«  (Joman- 


DOfinrENTOs 


(liiiiciii  (ie  ArmiiK  y  eii  la  Seeretana  del  ÍTubieriio  civil; 
ruyíi  (leteiTniíiacióu  sólo  tuvo  t-feeto  en  el  tcniev  eacnadnin, 
ijue  á  1»  sazón  m  Iiabfn  iiiarcLiido  para  Timja,  porque  el 
sefíiiiido  r|iicdó  existente  i>or  liaberio  ereíclo  coiiveiiieute  el 
Jefe  qne  niautlaba  aquí.  Desdp  aquella  feclia  este  solo 
escuadrón  lia  sido  bastautu  para  imponer,  y  tal  vez  ha  sido 
el  principal  elemento  para  guardar  el  oi'deii,  y  para  (jne 
éste  se  restableciese  en  un  todo  el  líí  del  corriente,  en  iiue, 
desynés  de  sabido  el  eiítado  de  la  capital,  «e  pi-onmició  pro> 
clamando  íi  V.  E.,  segaro  de  au  valor  y  de  que  casi  la 
totalidad  de  los  jiueblos  de  esta  Provincia  esti'm  animados 
de  loa  mismos  sentiinieiitos.  Yo  Le  sido  ]raesto  por  ellos 
innieiüatamente  á  sn  cabeza  y  deapués  de  haber  düclarado 
que  el  oitlen  legal  continuaría,  en  todo  lo  que  no  so  «pusiese 
íi  este  pronimeiaiuieuto,  be  comenzailo  á  obrar  activamente 
y  de  la  manera  que  con-osponde  íi  un  antiguo  patriota  que 
ha  deiTama<lu  su  Haugru  en  los  campos  de  batalla,  amante 
siempi-e  del  honor  uacionnl  y  siempre  amante  de  las  glorias 
deV.  E. 

La  fuerza  <lel  escnadi-ón  os  de  ciento  noveata  plaza» 
<;on  siia  respectivas  clasts,  i'i  que  so  agi'oga  un  trozo  de 
infantería  de  doscientos  hombrea  de  nneva  creación  y  en 
discii>lina.  Tengo  á  la  fecha  pertfectamente  montado  el 
escuadrón,  á  pesar  de  que  carecía  de  caballos  y  nion- 
tmas,  porque  el  eutnsiiismo  de  estos  habitantes  se  ha 
manifestado  de  hi  misma  manera  que  lo  hicieron  el  año 
de  I!»  cuando  V.  E.  libertó  el  país;  y  cata  scrA  la  fuerza 
i-tm  i]iie  doy  princii>io  ¡i  mis  operaciones  dirigiéadome  á 
Tuuja  (i  Bogotá,  se(n\u  el  resultado  de  mi  comunicación 
qnc  dirigí  al  scñoi'  Coronel  Florencio  JíméneK,  que  eii 
co|)ia  acompaño  á  V.  E.  bajo  el  níímem  1*?,  Los  düscien- 
tos  hombres  <le  iul'auteiía  debcríin  i'eemplayjir  las  bajas 
que  tengan  en  la  mari-lia  las  compañías  de  Aptirc,  que 
niauda  el  señor  Coronel  Veroo»,  acantonadas  unOcañay 
es]iei(i  que  se  habrán  moviilo  «obre  Bucaiiinianga  scgfin  los 
:tvÍsoa  que  yo  le  lie  dirigido.  De  ayer  á  hoy  he  dea- 
plegado  dos  gtieiTilla»  que  deben  obrar  en  las  l'ro\'inciaa 
tle  Pamidoua  á  Tunja,  y  acabo  de  uaber  de  una  manera 


i 


n 


PABA  LOS  ANALES  DE  %T,N].;zr3!I,A  4!lfl 

2>ositivji  que  las  coiupafiíiis  ile  iiiiliüias  ile  Bíijíiiiikizo  sií  Iííiii 
l)rouiiiiciti<lii  pnielaniamlo  ú  V.  E.,  »le  HiKirtí'  que,  íi  mi 
ver,  umy  en  breve  lo  estnríi  tamliiéit  Tiuija  y  tocios  sna 
ciiiitoues  y  priuc ¡pálmente  el  Soatft  iion  el  iufliijo  del 
Corone]  Leyba,  A  (piieii  teugo  escrito  inipoiiiéndolB  de  los 
sucesos  de  esta  lillii.  Este  benemérito  vecindario  A  cuya 
<?al»eza  na  halla  lioino  Gobernador  civil  el  sefloj-  Dr. 
-Viitoiüo  lí.  Ponce,  se  lin  pronnnciiulo  del  modo  tpie  consta 
de  la  lepresfmtaciíiii  número  2,  y  no  Iiay  nna  (Inda  (¡ne 
esta  es  la  verdadera  opinión  de  los  i|ne  sin  interés  per- 
sonal aidielnii  ])or  ver  i-establecida  la  KepóWica  que  V.  E. 
t'iuidó  <!ün  el  íiiiirioKo  nombre,  de  Colombia  y  que  ftié  re- 
eonouidti  por  las  luiciones  oivilfKadas  y  que  ciertamente 
miran  con  dolor  verla  despedazada  y  uinelio  iníís  que 
desapaivzcii  y  se  borre  de  aquel  eatúlogo:  dcstrnceión 
tan  extraordinaria  y  tmi  agena  del  buen  sentido  y  del 
amor  de  su  propia  conservación,  que  lii  historia  no  euent» 
hasta  ahora,  ni  ann  eutre  la  barbarie,  nación  aljt^nn  que 
haya  pretendíilo  no  existii'.  Puedo  asegurar  tí  V.  E.  que 
unido  A  In  autoridad  gubernativa  de  la  Producía,  sin 
que  el  orden  haya  tenido  Iii  menor  alteración,  ni  los 
ciudadanos  concebido  nin^iu  género  de  deseonñanza,  rei- 
na aquí  el  mejor  sosiego  en  medio  tie  un  verdiulero  en- 
tusiasmo ]ior  la  causa  que  so  ha  abraziwlo,  nmy  diferente 
al  estado  que  teuían  antes  estos  pueblos  que  callaban  y 
t'n  sn  silencio  deploraban  las  desgracias  de  la  liepáblica. 
Kl  níimero  corto  de  eiadiulanos  que  siRuiendo  uuos  prin- 
cipios eontrai'ios  han  sido  el  móvil  del  período  anterior 
V  han  podido  üiscinar  el  \'Cjrdailero  sentir  de  estos  pue- 
blos, los  tiene  V,  Fi.  líii  quietud  y  admirados  ó  míí«  bien 
ai'ergonzadoa  del  torrente  de  contraria  opinión  ipie  los  ha 
desapartado,  y  mucho  miís  cuando  el  pi-onnneiaiuiento  actual 
al  mismo  tiempo  que  descubre  lo»  venljHU'ios  intereses  na- 
L'ionales,  los  pono  A  cubierto  del  eudiiilo  li;iri'icida  iine  en 
los  camiios,  en  los  caminos,  eu  los  lagares  y  ¡mu  dcntro'de 
las  mismas  casas  comienza  íí  levantarse.  Mis  providenciaa 
y  las  del  Gobeniador  de  la  Pi'ovincia  todas  se  dirigen  á 
resucitar  y  &  mantener  el  espíritu  nacional  sin  el  cual  volve- 


noriraiRSTOH 


EÍauíos  al  iiljiítiiilifíiito  en  (im-  estábamos,  así  ««  fjuií  se  hau 
circulailo  iK)r  d  sugiindo  á  loa  pueblos  y  á  los  venetablcs 
turas  lus  iuvítíwioues  de  las  copia»  números  Ü"  y  4?  y  uo 
oivbe  iluda  que  fauu  sido  rei-ibidas  geiieralmeute  con  el  me- 
jor uplauao  aogím  las  cimtestiiuiouus  <iue  Iiiurt;»  ahora  bau 
venido.  AI  ]ioQer  todo  esto  eu  el  alto  couotíiinieuto  de  V,  E. 
Hie  debo  liaoiijcaí'  de  los  aeutimieiitos  í]iio  me  auimnii  de  ver 
eumplidos  Ifis  votos,  no  diré  fie  oata  J'roviuoia,  sino  de 
todií  Jit  lidpiiblica,  por  más  que  el  genio  del  lual  quiera 
ciHitiiiidii'los;  ellos  deben  conmover  Iíls  eutruñas  de  V.  E.y 
debeu  oluiír  de  luia  manei-a  olicaz  pam  que  nuestras  des- 
gTítoias  teu};an  término,  volviendo  V.  li.  á  pouerse  á  la 
cabeza  de  las  tropas  nacionales,  )>orque  de  otra  manera 
los  antiguos  soldados  del  ején;ito  Libertador  llevarán  la 
muerte  y  el  horror  [>or  todas  pai't^s  liuscaudo  el  centro  que 
lian  peinlido,  los  honrados  ciudadanos  peieoerán  en  medio 
de  la  guerra  civil  y  la  execración  recaería  sobre  la  uutuo 
que  ha  podido  y  debido  aei'  la  redentora  de  la  mina  gene- 
ral. Entre  tanto  que  V.  E.  determina  sobre  el  actual 
estado  de  la  Kepüblica,  yo  continuai'é  obrando  y  daudo 
cuenta  de  mis  operaciones,  sin  otra  dependencia  que  la  da 
V.  K.  y  de  los  Jefes  que  al  electo  nombrare- 
Dios  guarde  á  \".  E, 

•hixti)    lirkríto. 


Socorro,  i'i  II)  de  afiostode  WMl 
^cí'iitf   Coroud   Florencio   Jíiiiéíwx, 

Eti  el  uiouieutu  mismo  en  que  se  prepiuabau  los 
cueriios  estacionados  eii  ésta  para  marchar  con  el  señor 
(ieneral  Obandu  en  persecución  de  US.  y  ile  sus  dignos 
compañeros  de  armas,  bien  convencido  de  las  funestas 
consecuencias  que  pmlfnn  sucederle  id  sofocar  un  xiro- 
iiuneiamiento  tiue  iiulndablemente  si  se  generalizara  será 
la  tabla  que  nos  salve  de  la  osi>autosa  ananiuia  que 
uo    tludé  un  momento  en  opouerme  á  las 


i 


PARA  LOS  ANALES  DE  VENEZUELA 


luinis  <lc  <liclio  (ieiieral ;  y  en  ufecto,  estílii  (luiuieiit^iH  lioiii- 
brt's  de  luiiy  biicinii  tropa  á  mis  ónlenes,  y  Su  aeñoríii 
saldrá  mafiiina  paia  Tiiiyn  ooii  su  pnsaiiorte  :  me  ew  iiiiiy 
satisfactorio  que  ni  minino  tiempo  (pie  comunico  A  ITH, 
estít  iii)ti<^>ia,  le  iiitpou;;»  del  noble  entusiasmo  con  qut? 
Iiía  liiiltitantes  de  entii  ciudad  Imn  cooperado  á  la  reacción. 
eti  trviiiiuos  que  uo  lia  nido  preciso  armar  una  sola  bayo- 
neta. Señor  Corone! :  aíiuellos  ¡wcos  que  se  creían  más 
lí^tuloH  cou  los  eucmi^s  de  tí.  E.  el  Libertador,  han  sido 
los  pi-imeros  «u  unirse  fi  mis  votos.  Si  la  situación  actual 
en  que  L'S.  se  encuentra  con  sus  tuerza»  no  puede  ase- 
giimrle  un  éxittt  favorable,  ropléguese  TTS.  por  el  eamiuo 
del  l'uente  Xacional  á  eatii  capital,  en  doude  encontrará 
US.  nii  cneri'o  de  mil  hombres  inclusive  el  bizaiTO  Re 
guudu  eiWiuadrón  de  JTúsfirat,  uioutrnlo  ya  en  buenos 
caballos  ben-iidos:  á  más,  el  eutiisiaamo  de  e.stos  bai>i- 
tautes  me  liace  pi-ometerle  todo  sénero  de  recursos  parn 
la  coitxervación  de  la  División.  Concluyo,  pnes,  protes- 
tando á  ITS.  que  la  noble  eiupra'ía  qutí  han  jiroclama- 
do  los  Jefes,  Oliciutes  y  troj)»  que  ueiiban  de  poiieise 
&  mis  órdenes,  la  llevarán  al  cfibo,  y  nin^tn  ¡toder  hu- 
mano los  liará  convenir'  en  acomudainiento  alguno  que  no 
esté  en  ai-nioniíi  con  líis  verdaderr»s  intereses  de  los 
pueblos. 

Díguesií  UH.  dupliwxr  bi  contestaíiióu  á  estii.  comuni- 
cación, para  de  eítte  motio  asegiu-ar  más  su  recibo. 

Con    sentimiento   de    ccmsideracióu    me   ansí-ribo    de 
US.  su  atento  servidor. 

Jititti)   Brice  ¡¡o. 


Xfunero  ü'.' 
Mrctiio.  sciiof  Presiilente  C(niiititnc¡viuil. 

l'euetrados  los  veciuos  que  suscribinios  del  más  vivo 
dolor  por  la  triste  situación  eu  que  se  lialia  hoy  la  llopíi- 
bUca ;  pero  aniniiulos  de  lui  venbulero  fuego  de  patriotismo 
y  de  lcalta<l,  levantamoK  uneatro  grito  &  los  oídos  de  V.  E. 


UOCLMIiNTOS 


que  i.'in;¡ir<íiKlo  ¡iiir  la.  Nsicióii  do  ciiiiwrvHr  t-I  ordoit  eoiisti- 
tiifioiial  y  nuestra  tniu(]iiiliila<l,  debp  proiiorcionnriios  jrnr 
estos  iiiedititj  iiinsHüa  6ef;riii-¡,i¡ul  y  luinelloR  bienes  (ine 
Mili  iiiiúlugní)  A  mift  sociedad  liieii  arrpglatla.  ;  Y  de  f¡uó 
otro  modo  [lodrA  V.  K.  cumplir  fstos  snfji'íMlos  deberes 
siuo  alejaudo  de  nosotros  los  priiicipins  desorsanizailorea 
y  e]  {lermen  dtl  mal ,'  Sentado  V.  K.  un  la  silla  iircsi- 
ileiiL-ial  di)  la  lleiniblicii,  ajjeiías  so  le  eonocH  jnir  el  nom- 
bre de  sn  investidura,  porfini;  la  yuprema  autoridad  (|no 
t'fíBTce  se  halla  seniejante  á  aipiel  luego  fatuo  que  desde 
su  naciuiieuto  cíirect!  ile  todo  vi^or  y  ilü  todai  acción. 
¡  V  t-uál  scrfi  la  causa  de  niai  tan  fp^nve  í  Rodéenlo 
V.  K.  de  iimi  vociuRlera  demagogia,  se  le  lia  lieclio  tomar 
iMuio  principio  rita!  luio  muy  ageno  del  que  le  ba  de  dar 
venladera  vida  á  (,!oloml>Ía,  y  se  derriba  no  sólo  el  snn- 
tnoKO  eilificio  que  se  preí<entó  iV  la*i  uaeioneH  eoiioeidas  Unsta 
el  uño  de  30,  sino  que  jirotendieiido  fuiearse  ó  oxliumarae 
las  últimas  piedras  fundaméntale»,  se  ti-ata  de  que  no 
queden  iii  los  vestigios  de  la  infortunada  Colombia.  L» 
nueva  mauia  federativa  más  moustmofia  qne  la  autigmi, 
origen  de  nuesti'ns  desgraciiis  y  deudor»  de  mil  víetiuias 
inocentes,  e.s  hoy  lu  forma  iuventada  x>ar.i  nuestra  ruina 
política,  y  BU  la  ai-ma  aIe\'osii  de  los  que  ambioionau  el 
brillo  de  la  iíe])rese!itai'iüu  y  del  I'mler  de  los  pueblos,  que 
nos  va  á  tiniuis'.ar  non  la  olifrarquia  mus  espantos»  si  antes 
la  auari[uía  no  nos  consume.  V.  lí.  tiene  A  la  rista  el  caíw 
UonoTOMo  que  hoy  presenta  la  Itepúbliea  y  (jue  el  desor- 
deu  vn  ií  ejtusar  talesí  estragos,  ijue  unestros  amigos, 
nuestios  hcrmauos  y  niiestitis  fortunas  deben  tener  un 
término  ab.'íDlnto.  Sí,  Exento,  señor,  A  la  \ista  de  \'.  K. 
estií  que  un  ejéroito  numeroso  clama  por  el  caudillo  que 
lo  ha  dirigido  en  los  eamiw»  de  batalla  y  (|ue  los  pue- 
blos se  conmueven  buseauíUt  al  liomliie  íÍ  quien  liau 
piiidigiulo  adoraciones  y  tributádole  el  uombi-e  ile  LiBKtt- 
TADOK.  líepase  V.  E.  hi  historia  que  nos  ha  jireeeílido 
y  hasta  ln  época  prraeute  encontrará  V,  E.  este  hombre 
sobrejmesto  dn  tal  moilo  tí,  nuesti-a  carrera  politicit,  «lua 
siu  él  HuctuanioH  y  vamua  &  sor  sumergid'js.    V.  E.  pueií, 


PAItA  LOH  ANALKS  DK  VÜNEZüULA 


qne  noiioef  el  origen  del  mal,  y  que  pni-  el  siigi-iitl»»- 
juramento  que  lia  prestad»  íl  la  Conatitucióu  rtel  uño  de 
30,  lia  ofrecido  sostener  lii  integridad  de  hi  líepúblicu, 
( po)'  qué  nbaiidoua  al  caudillo  líe  unestros  ejércitos  y 
al  únieo  que  juiede  restablecer  eu  mauos  de  V.  E.  el 
lleno  de  autoi-idad  que  dará  otra  vez  la  vida  ú  Colombia  í 
Eatiinios  muy  lejos,  señor  Exunio.,  de  Ism  ideas  de  ser- 
TÍIismo  ípie  se  atrilniyeu  á  los  que  iieiiaamos  de  esta 
manera :  protestamos  y  juramos  que  somos  republicanos 
y  que  odiamos  y  detestamos  la  Monarquía,  el  Poder 
absolijlii  y  vitalicio :  que  no  es  uuesti'o  líiiiino  que  el 
liibertaiior  continíie  en  Ja  Presidencia  del  Estado  y  me- 
nos qne  vuelva  al  ominoso  encargo  de  I)icta<ior,  ¡inesto 
que  estfl  seria  retroceder  al  principio  destructivo  de  la 
uLíiquina  política :  pero  siendo  hasta  ahora  el  Libertador 
la  íiidca  liga  que  está  iudicada  para  unir  nuestros  ele- 
mentos lieterogéueos,  ponemos  en  manos  de  Y.  E.  nues- 
tros  votos,  que  son  : 

1?  Sostenimiento  de  la  integridad  de  la  Kepúbliea 
bt^o  líi  Constitución  <le  1830. 

:í?  Reconocimiento  y  obediencia  ú  las  autoridades 
constitucionales,  siempre  que  obreu  de  acuerdo  con  ella. 

;!?  Que  reasuma  el  Liberta^lor,  General  llolívar,  el 
mando  de  las  armas,  y  restablezca  con  su  pericia,  con  su  in- 
flujo y  con  su  iwder  este  orden  legal,  como  el  único  qne 
puede  hacernos  felices. 

Bocon-o,  á  21  de  agosto  de  18;í((. 

(Siguen  las  tlnnas) 

Es  coitia  que  certifico. 

VÁ  Gobernador, 

Aiitmih  Komdn  Ponce. 


Docrjn-:KTOS 


Sil  mero  IS" 

El  Gobenta^or  de  ht  Prorineía  tfel  Hocorro 
A  sns  liaWtant*s : 

V.\  aeüor  Geuvríil  Justo  Bricefio  se  tin  encargado  ul  dia 
de  ayer  de  ^»  direución  y  mundo  de  las  trupas  do  estn  t*ro- 
%Hiicin,  impelido  por  el  esttKlo  crítico  en  que  se  halla  la  tran- 
quilidad general  y  la  actitud  hostil  que  lian  tomado  los 
diversos  partidos  que  hoy  nos  despedazan;  éllia  ofrecido 
íil  Uobicrno  y  á  los  ciudadanos  salvarnos  de  la  anarquí» 
interior;  trabtyar  con  todas  sns  ttierzas  por  el  bien  general 
(lela  Rcpíiblicfi;  rcíjiietí^r  las  ganuitías  individnalCíi  coo- 
sigiiadas  en  la  Uonstitnciyn  sancionada  por  eJ  Congreso  de 
este  año :  sostener  y  defender  este  Código,  como  ley  funda- 
mental de  la  Xacióu,  bajo  lo»  auspicios  del  poiler  y  del 
intiiyo  de  S,  K.  el  Libertador,  como  el  vcnladero  y  único 
apoj'oquelia  tenido  la  Ki^pública  de  Colombia.  Bí|,io  tal 
(íoncepto  y  en  e!  de  que  el  orden  legal  no  sólo  se  mantiene, 
sino  queso  sostiene  y  df  lleude  por  las  amias  del  citmlo  señor 
(íeneral,  lie  acontado  mandar  luibiicar  este  aeonteeimiento 
por  bando  jiara  qne  llegue  ü  noticia  de  todos  y  roadyuven 
nl  siisteuiniieuto  d«  la  liepíiblica,  por  los  mediotí  frater- 
nales de  la  unión  y  de  la  obediencia. 

Dudo  en  la  sala  del  Despaelio  del  (ínbiemo  en  e\ 
Siieorro.   á  19   de  afíosto  de  is;i<l, 

Ahtmñíi    Niimáii    Ponct. 
l'iir  mandado  de  Su  Señoría, 

Xkvliiis    Viííi'ijax. 
EscrilHtno  público   interino  ninmeipal. 
Ks  copia — tíoc()rro,   á    I!)   de  agosto  de  J.'*.'ilt. 
Xicohin   ViUeyaM 
Secretario  interino  miuiici[ial. 


PARA  LOS  AMALEB  DK  VJiNEZITJíl.A  riO.! 

ííi'uiipro  4? 

El   Qobermtdor  He  la  Prorlacia  del   Nocorro 
A  los  Vcuerables  (Juras. 

El  18  del  conieiite  se  ha  iiroelainado  en  esta  \ina  A 
ti.  E.  el  Libertitdoi:  por  Geuerüllsiiuo  de  las  ti'ox)aH  nacio- 
ualpM,  y  Ijíiijo  de  esta  protestn  el  soiiietimiouto  y  obetlieu- 
cia  al  Gobierno  Coiistitiicioual  ¡  semejante  pronunciamien- 
to es  11110  tle  los  actos  mi'ia  gloriosos  (\\w  pueden  presen- 
tar los  imeblos  en  la  desgraciada,  época  t'ii  qiio  vivimos 
y  él  solamente  puede  libertamos  de  los  liorrores  de  la 
ananjuía  y  de  la  gnerra  civil  (|ae  lioy  atlige  íi  la  capi- 
tal de  la  República  y  es  el  (pie  pnede  restablecer  el  ho- 
nor nacional  y  sostener  la  rRligión  santa  de  .lesi'is  y 
nuestros  más  caros  rlereclios.  Si  desde  la  seiiaracicíii  del 
Libertador  todo  ha  li-acasado  en  medio  de  los  desórdc- 
uea  y  la  furia  de  la  mis  descarnada  licem-ía  que  se  ha  desa. 
tado,  á  todos  una  toca  llamarlo  en  unestro  socorro :  al 
sawi-dote  por  la  pnreza  de  la  religión:  al  luilitar  como 
su  míi.s  ilustre  y  valiente  candillo ;  y  al  ciudadano  como 
sn  mlÍB  tirme  deleusor,  y  es  por  esto  qnc  me  diryo  á  ÜS. 
para  que  coadyuve  al  sostenimiento  de  esta  lieroica  re- 
solncióii,  con  el  recuerdo  de  los  servicios  que  S.  E.  ha 
hecho  ií  la  Iglesia  y  al  Estado;  y  que  sin  8uj)resenuia 
en  imestros  ^«rcitos,  todti  quedará,  por  o!  suelo. — Dios 
guarde  A  US. — Dado  en  la  Sala  del  Despacho  del  Go- 
bierno en  el  Socorro,  á  19  do  agosto  de  1830. — Anioiiln 
UoimÍH    PoHce. 

(Los  documentos  de  este  número  11  sim  eopia.s  de 
los  que  existen  en  el  expedientu  de  la  Secretaría  del 
Oongreso  üoustitnyente ). 


-lO'l  DOC17OTÍNT0M 

Número  11  (a) — comunicación  dr  la  cow.-índancia  de  ar- 
mas DE  LA  PEOVINCIA  DEL  aor.'OREO,  Á  '2')  DE  AGOSTO 
DE  ISÍiO,  AIj  COMANDANTE  (.iESERAL  DEL  DEPARTAMEN- 
TO   UE    BOYACÁ. 

Valeucia,  á  IS  de  setiembre  de  1830. — ^Acordado :  que  ci*;- 
yendo  el  Cougrewo  ( Coustituyeute )  dü  suma,  iniportancüi 
estON  [lounmentas  ( lus  cnatro  sigiiieutes  )  desea  »e  iiu- 
Xiriiniíii  ií  la  mayor  brevedad, — El  Secretario,  Ra/ne! 
Acei-eilo. — (Se  impriinitíron  eti  la  "Gaceta  de  (Gobierno" 
de  Venezuela,  á  Ü"  de  setiembre  de  lS3ft,   iirtinero  l'SS) 

Estado  de  Venezuela. — Secretaría  de  triiorra  y  Marina. — 
Secciúii  Ceutral. — Valencia,   á  18  de  setiembre  de  l!víO. 
Al  Señor  SeoreUírio  del  Soberano  Congreso. 

Para  conocimiento  del  Soberano  Cuugi'eso  tengo  el  lio- 
uor  de  iuíiliiír  á  U.  S.,  en  calidad  de  devolución,  los  docu- 
mentos que  S.  E.  el  Pi-esidento  del  Esta,do,  ha  recibido  cu 
la  noche  de  ayer. 

Hoy  de  U.  S.  con  sentimientos  de  consideración  y  res- 
poto,   muy  obediente  servidor. — ¡Siiniiago  Marino. 

Estado  do  Venezuela. — Gobierno  y  Comandancia  de  Ai-mas 

<le  Méridn,   á  fl  de  setiembre  de  1830, 
Jüxcmo.  neüor  General^   Necretario  de  Entadn  en   el  Di-parUi- 

mentó  áe  Guerra  y  Marina. 

El  señor  (ieneral,  Comandante  Genera]  del  Depariii- 
meiitü  de  Boyacá,  en  ooiutuiieación  do  30  de  agosto,  me 
acompaña  copia  de  la  comunicación  del  señor  Comandante 
de  Annas  de  la  l'i-ovincia  del  Socorro  y  de  la  eontestaeióu 
dada  por  dicho  señor  t'omívndaute  General.  Tengo  el  lionor 
de  ti-asniitirlas  íi  V.  E.  para  conoeimiento  del  (.Gobierno. 

Ilios  guarde  ii  A'.  E, — Esemo.  Señor— >/.  Antonio  Pa- 
reíirn. 


J 


PAKA  LOS  ANALES  DK  VENIiZUBLA  M, 

Oomuiiilaiicia  ilf  Anuii»  <ki  la  Pi-üviiicia. — Socoito,  A  l¡,"i  ik- 

iigasto  de  1S3<), 
Al  xerior  Comamlante  tícaeraf  fiel  Depnrimnenio  : 

FA  18  del  «orrieiitií  ni'  luí  prouiuiciado  vsta  viliii  iwr  la 
iutogiidad  de  la  República  bajo  lit  Coutttitucióu  iuiuuioiía- 
da  por  el  Congreso  de  eate  afio,  procliunando  al  Libertotlor 
\>or  Gtíueralísiiiio  de  las  ti'opati  naeiomilea,  para  qne  sos- 
tenga esto  orden  de  coaa»,  pouitjndo  al  BeneniiSrito  Justo 
Briceilo,  á  la  caliera  de  la»  tropas  existeut^'9  aqtif  quien  i'on 
la  mayor  actividad  y  celo  dirige  lii  enipi-esa,  y  está  tomando 
t«Klaa  B\is  medldaH  no  kóIo  para  coadyuvar  eu  íiivor  de  tales 
principios  i;ou  laa  fuerzas  que  obran  sobre  Bogotá,  si  para 
<»>nciliar  los  partido»  y  poner  término  á  esta  guerra  iutes- 
tiua  que  arruinaría  irremiriiblemeutu  ni  país.  Uno  de  los 
medios  propuestos  cí<  el  de  iiiarcUar  yo  deutro  del  segundo 
día  á  la  capital  de  Bogotí  A  lia«er  i)reseute  al  GpUicnio 
la  necesidad  de  adoptar  la  meilidií  propuesta  por  el  señor 
Geueriil  líriceíío,  por  ser  ewta  la  oj>iuiún  casi  general  de 
totlos  estoH  pueblos  y  la  ííuica  que  los  i»uede  desaruiaj-  bou 
ventaja  de  ambos  partidos;  y  al  misuui  tiempo  marclia 
conmigo  dicho  Geueral  Itriceño  con  el  objeto  de  hacer 
Bnspeiider  las  hostilidades  de  laa  ti-opjis  que  obran  sobre 
Bogotíí,  ha&ta  la  lesohicióu  del  Gobierno.  Esta  misma  con- 
ducta es  la  que  me  atl^'vo  á  iudiciu-  á  US.  debo  observar- 
se coH  resijccto  íi  las  fiíerzaK  de  que  pueda  disponer  esa 
Oomanduncia  General  contra  cualesquiera  de  loí!  pinitos 
tíCH])ado»  por  las  tropas  de  esta  Proviucia,  pues  uu  roinpj- 
mieutu  causaría  gi-aves  males  A.  loa  pueblos  de  cuya  segn- 
ridad  esté  Uy.  eucargado,  on  la  inteligeiicia  de  que  estas 
órdeues  quedan  dadas  aquí  e  iguiilmeiite  se  liac<'  á  las  de 
Tunin. 

IJius  guarde  ú  U.  tí. — A.  Obonri». 


r 


■JJtimsro  II  (b) — rkupl-esta   de  la  cumandancia  ukseral 

DRL  nKI'ABTAJlENTO  DE  BOYACÁ,  A  30  DE  ACiOSTO  DE  1S;Í0, 
AL  COMANUANTB  Ut:  ARJlAH  DE  LA  l'ROVIN'CU  DEL  rtO- 
i'OIiRO. 

tteinibli(!a  <ie  Colombia Oonmiiilaiicia  tíeueral   del  Depar- 
tamento (lo  BoyHcá. — Cuartel  Gciiei'ai  en  Pamplona, » 
30  (le  agosto  iIk  1830. — Número  +1. 
Al  neHor  General  A.   Obinido,    ('ontnniJuniv  di-  Aiumm   ilr  la 
I'rorhicia  del  Hiicurro. 

Ayer  htí  recibido  la  coinuniciicióu  de  US,  de  '2'*  del 
presente,  y  dos  díiiij  antes  Inibía  tenido  la  prinitira  noticia 
de  la  couiuocióu  militar  que  había  ocurrido  eu  esa  villa, 
eu  ciiyti  r,i>naeenencia  lie  acordado  las  medidas  que  deinau- 
dau  la  HHQtidiul  de  las  leyes,  el  decoro  del  tíobiemo  y  nti 
propio  Iiouor.  A  pesor  de  quo  no  quisiera  entrar  en  cuntfH- 
taciúu  Cíqiceial  de  la  citada  comunicación  de  US.,  no  imedo 
abstenerme  de  liacer  sobre  ella  nniy  breves  obscrvacioiiea. 
Desi-onozco  en  primer  lugar  el  derecho  que  teuK»  ""  sol- 
dado, ui  muchos,  sean  cuides  Itiei-ou,  ¡lara  ninf^una  clase 
de  pronunciamiento.  Desde  que  el  genio  del  mal  introdu- 
jo en  Colombia  el  abuso  de  liac^r  que  delilieraso  la  tropa 
anuadn,  lum  dejado  de  existir  las  leyes,  y  sólo  lia  reinado  el 
desorden :  uo  lia  hab¡<la  más  que  nna  anarquía  militar, 
¡  eúmu,  pues,  llamaré  yo  iiroinmciainieuto  de  la  \^Ua  del 
Soeorro,  el  motín  del  escuadrón  de  Guiaü  ipic  desconoció 
ó,  811  Jefp  y  al  Gobierno  <ie  Colombia  T  Vergüenza  debería 
cansar  obtener  la  autoridad  por  medios  tan  (Timiiiales,  é 
infundir  temor,  puesquü  no  pasar  A  innclio  tienipi)  sin  que 
Litro  tiuitii  haga  uii  misi'vabki  piquete  contra  el  mismii  que 
¡iciibü  de  sulivo;íiirsH  cu  el  mando  de  US.  Aiiiique  el 
movimiento  del  IS  no  Iiribierit  sido  exclnsiviimeute  militar, 
sino  obra  de  la  voltuitad  de  la  villa  del  Sowuto,  taiiipot;» 
siiriiriii  idngi'in  derecho,  poniuir  j  quién  ha  eonstitiddo  lí  1» 
dócimaquinta  liarte  de  los  liabitaiitos  de  esa  l'roviiici» 
reprew  uta  lites  do  todos  los  demii.-íf  Sostener  que  ciento 
ó  doscientas  personiu-s,  algnuiís  de  ollas  cou  libre  consentí 


PAJIA.  I.OS  ANAI.K 


iiiient»,  y  tocliu*  las  otruH  forzntlüs  i'i  iLmüdreiitiHliiri,  piii^lf  n 
ilisiKUier  (le  lii  snerte  (1«  una  I'roviiUíia,  «8  i>wclicai-  lii  anar- 
quía fii  favoi'  tío  ciialiniipr  pcrturlíador  y  «oiiili'iiar  i'i  lo» 
puelilosA  vivir  en  lit  más  {íTiuide-  coiifuKióu. 

Sí  iKir  ^■üllhtl'a  ae  linbieiii  IicitIio  la  asoiiaila  eoii  aljíím 
objeto  IniKlalile,  inicin)  «eríiv  fl  medio,  iieni  al  uieiios  el  tiu 
.seria  ile  aiH-oljafióii,  Xo  socertió  umí  en  el  8ouon'o  el  18  de 
agosto,  en  une  se  veritieú  la  i»iiinui:ióii  militar.  Ija  inte- 
j^idad  de  í'nloailtia  Iti^jo  la  Coiintitiiciüu  de  este  año.  Im 
sido  el  luetexto  del  motín ;  jiero,  jueaso  íodo-^  I«.i  Iiahituii-  i 

tes  (le  esa  Proviacin,   de  las  del  lleiiaitiiniento  dc>  Cmidinü-  ' 

nnm^a  y  del  de  Xiie^'ü  Granalla,   ¡iroinaiiiente  ilii-has,  lian  ' 

ruto  esa  Constituoii^a,    uo  (iniereii  la    ¡iitc,L.'j'iilad  !    V    par;»  I 

eousefnúrla  ;eni   eoii veniente  la   dcsfititciíai   lir-    l'iS.  y  d  I 

motín  de  la  tropa  !  I 

l'ero  ¡ipié  nial  vieni'   en  Iioca  de   los  aanitiiiados  )ivo-  | 

elamarla  (.'onstitneion  }iara  hollarla  sal•l■d^'.^■allleut^' y  des-  .; 

jiedazarla  i'ou  e-ii-;inilalo  iuandito!  ;  I.a  (Jiiiistítiición  no  de- 
clara, tpie  la  i'iU'V/M  armada  es  por  esi-nciu  snluirdiniidit  i'i  la 
iintoridad  civil,  y  ijne  nanea  pnede  ileiibcrar  í  ;  Im  (lon«- 
titneión  patubluce  por  ventara  el  al)siirdo  de  qni'  nn  ^lapn 
<l(í  veeiuoH  de  nna  [loltlaeiiín,  diete  leyes  al  (lobierno  .'  üi 
tid  ])r("vinieia,  entontes  sería  jnsto  el  exeemí  eometido  el  IS; 
]>ero  como  es  todo  lo  contrario,  Vtí.  eonocerá  ciüín  jíian- 
de  ha  sido  el  ovijnen,  y  enán  inadccnado  el  pretexto  con  (¡ae 
han  intentado  eulirirsc, 

Y  ;poib-á  <Teersi!  (pie  umi  nmtini's  nñlitares  lo^Taremoa 
atraer  á  lii  nnión  á  nnesivos  hermanos  de  Venezuela  y  el 
Sinv  ]uira  hacerlos  pai-tíiajies  de  la  amirqnía  (pie  introdn- 
i'iuios  en  iinesti'o  pro|)io  snelo  í  ¿  Serán  tan  necios  ios  vti- 
la'/.olanos  (pie  quieran  pertenecerá  una  scceii'm  de  (lolomiiía 
iliiiiile  sesenta  soldados  deponea  á  sa  Comandante  y  de>í- 
coiioi'cíi  á  sn  propiu  Giiliir-rno  í  ;  O  si-n-mos  misotnis  tan 
i'i-nelcs  que,  vi<'timas  de  mieslros  mismos  i-vímeiics,  tpicn>a- 
mos  que  tai)il)icn  lo  sean  aqm-no.i  afortunados  ciilomlnanos, 
que  ;;niados  por  un  anlilar  eindadano.  lian  sabido  sacndir 
las  cadenas  del  despoti.snio  y  dar  íÍ  sii  tíobienio  la  coasti. 
hieii'm  (piu   ne<;esitaba  í     Ijo  Aniuo  que   iiodra   reintc;ri-itr  á 


)■      ^ 


DOCIMiíNTOS 


(_lol(imbi;i,  iw  inu'sti-iL  biu'Hü  c-oiiiliictii ;  yn-w  Ion  delitos  Ui 
dcriorgimizuráii  iiii'i»  y  huís,  y  aliiiyeiitaráu  á  !i)s  extraii- 
jei'iis  y  &  loH  iniüiiios  iiiir-ioti!ilt>s. 

Jliis  11(1  era  la  iiituRTidail  de  Colombia  "bajo  la  (Joiistitii- 
tiiui  de  este  nüfi  el  nlijetti  verdailoro  del  luotm :  ei-a  la  \>yo- 
( I  uii  II  mil  di  lili  Generalísimo  "\  ^  no  sabe  IS  qiiee-si 
nii-iii  I  (  oiistitunon deseouoct  t  itt  empleo  °  \  ,  no  sibe  I  b 
qm  el  mudo  de  coütinrio  afimiiiü  lo  nKoiiocKst  iki 
eo  |i(H  medio  d(  miitinis*  >  j,uo  uUtiiIi  Ih  i\m 
Colmiibn  m  lii  di  tencí  im  GobinuoiecUliu  suiuara,  qni 
lili  diii  ii]mli]n  iiio  iiniici  dtlieui  loutni  cutix  sils  seiM 
iln  s  1  iiiii^iiii  Iiiimbiu  con  (|  üiractu  de  Gciiei ilismio  ' 
\  ,  lio  li  i  I1l„  ido  íi  uotiuii  de  X  S  (iiiL  cmuido  tu  \  e 
ni / lili  1  Hi  d(s(tliolu  nsiblí  tdcidt  mouirquii,  supiojnisii 
di>ii>uei  U  mu  ii^iblt  aiui  doi  impko  dt  Geiierídisimo, 
>  todoH  so  pronuiiciirou  lu  tonti  i  iisi  los  ami^i,  (omo 
loi  <  lumigos  dil  iiiiididHto*  ,  í  omo,puts,  -^i,  niiiTcva  iboi 
ist!  qiiimiiii,  pai  i  baiei  JiecLsan  1 1 L  ¿ncira  con  iimstin^ 
hiimiiifi-.  &eíIoi  Genenl,  x>aio  el  tumiwtn  qm.  Ii  uiiibi 
ci>ii|iiiedi  loUoiiPstust  um  uombius  postizos,  \  letiiii 
til  I  s   li   MKiti    d(l  (  tiienliaimo  (iotlo\ 

'iiuidopiKs  tui  inmiiiilil  medio  empleado  il  Is  di 
isli  mis  mil  \t]l  1  iltl  Soi  ono,  lomo  ign  límente  ciTiniii  il 
l1  lili  qiic  lOiitlsi  piopiisii  1  OH  los  imornndos  no  bay  nii 
buiíibio  di  bien  que  a]»riub(  ti!  londiuti  \  \o  Pii  mi 
II  iifir  piivido  \  niel  pnbluodi  (  omaiidinti  Ginei  il 
li  iliMiniiibo\  (oniliiii)  del  modo  mis  positivo  I  l> 
«oii  (  qm  \o  ittiUas[  n  \  qiioiio  t  ii^o  usfiitimiuitos 
qii  \iii_ii  \  I  ^  dib  umiK  i  i  iTidiieu  qtu  Ii  natnr.i 
le/ij  mil  lia/  ii  im  b  ni  d  id  t  bast  tul  liuni^a  pinnu 
ítdii  1  tiiit  monis  umíi  i  i  ii  bou  n  \  nii  loniitnti  i  '^jin 
U>  piolncuiiii  asi,  tímido  111^,0  t  tiiiiii  qiu  IS  sijlo 
lompUidodu  It  biui/i,  li  i  puiiid  i  lemitiiiiii  ü  utiLio  qm 
contfto,  piiu  toiiui  MI  ion  tundo  is  iiiiiiiiiitinunti  aiitiso 
mi  no  lie  p  Jilido  piistiudii  di  cstimpii  istia  ob!sei\.i 
uouis  Poi  lo  diiiiis,  liis  lutoiis  j  üompliuíi  dil  laotiti 
íiii  m  Hs]KHisiblis  auti  i>iüs  uife  UNiinm  \  elGíibni 
no  db  lob  lesiUtiidos  que  puLduu  M)biL.\uuii      IjUos  ttoraii 


PAItA  LOS  AN.VLUíi  1»K  Vr.NEZTÍKLA  .>I1 

iiHictivos,  hí  los  iiiiiut  i  lindos  no  vuelven  solirc  mis  iibkoh  y 
ivstiibleoeii  iil  onleii  eu  f Kii  ^•il]l^ ;  i»it's  yo  tinento  eoii  ele- 
íiU'Utos  lie  pitrra,  con  lioiiibitíi  deculitlos  por  Inn  leyes  y  1a 
libertad  y  con  hi  eooiwraciún  de  los  hmiortales  veuezolniíoa. 
Si  l'S.  tiene  la  libertud  de  hablar,  aconseje  i'i  los  setliuiosos 
<|uenu  ooiitiuíieii  sn  crimen;  liáRales  entender  que  los  nie<lÍ08 
pacirtco«  y  pindcnres  qne  detunubió  el  (Jonííi'eso  y  La  puesto 
i-n  linlctlca  nuestii»  ÍJoliieriio,  iiiuidilos  ú  una  buena  condnctíi 
son  los  i'uiieos  qne  constituirán  ¡1  ("olouibin  ;  y  lURnitíésteles 
lH>r  último  qtití  aun  «npouiendo  (¡ne  en  Nueva  Granada  se  eu- 
rroiii/a«e  eldesoitU'n,  Venezuela  sida  nos  sacaría  del  caos,  y 
jiiis  daría  con  su  ejonipl'i  y  cooperacii'ui,  patria,  libertad  y 
leyes, 

Dios  ií\v.iT<h:  ií    es.— Pcrf/D    FoiionH. 


Número  11  (o) — boletÍí;  dkl  uei'artaíikxto  [>e  üovacá  á 
2!)  RE  AGOSTO  nv.   ÍH'-M. 

rOH    LA    líELUilON    Y  POIÍ     IÍOL[A\\lÍ 

fliolefíii    del  J}e¡iitiiiimí'iili>  ilr    Biiyum, — Xiiwcro  2") 
Al  lin  se  biiii  cniíiplido    los   votos  del  piiclilo  colom- 
biiuio.     La   sifíuienti'   cumHiiicacii'm   que  insertiimos    da  á 
conocer  que   el  cielo  pruteRB  iinestra  canfia. 

"f'oinaudanciii   en  Jefe   de  bi Dí^-ímíóh  (Vííího. — liogo- 
lá,  á  37   di!  aíTosto  de  1H;J0. — Al  neiifíi- Coronel  J'eilm  Jone 

Miivex lienciuérito  Pdñor;  En  estii  momento  es  en  mi  i>o- 

dcr  su  i-ecoineudable  eomunioación  del  '27}  de  los  eomen- 
les  y  no  puede  I 'tí.  ftípirarso  ef  jilacer  que  me  cabe  al 
siiber  qne  l'S.  civtpcra  juntamente  ennmÍK'o  y  comitiva  lí. 
la  laudable  transfonnación  que  tauío  desean  los  pueblos. 
■'Tengo  el  lioinir  de  decir  á  US.  qne  boy  se  me  ba  ]ireseu- 
Tndü  JÍ  batirme  nim  mhiiiimi  de  mil  liombi-es  con  ejn- 
cuentti  de  i-^ballería   y    dos    cañones  en  el  Cerrito  del 


■~il'2  DtlCUJIKMTOS 

Snnnuiriii,  Uan  «ido  derrotüdos  oomiílotiimi'iito  por  dus 
ciL'utOH  oclieutii  liomlHes  de  que  «e  oom|)oiiía  el  batullií; 
Vollitii.  Lh  cnbiillerln  iiiipstrii  un  tuvo  ciitmila  «iiio  ti 
Va  |)iTise(íii('ii'm,  pues  In  itniíitiióii   no  lo  permitía. 

"Ksh'm  til  mi  pmlcr  iirÍHÍom>riiN  tüuitn)  .íi't'es,  tri'iiit; 
(KíL'iiili'.s  y  (imiiieutds  trciiitii  y  d««  tía  ti-opií. 

"Mnt'vtoH:  ."i  Jefes — (i  Oficiales — !)7  de  tropii, 

"HíTidoK:  I   Jete— ;  «ficiiiiks— 121  de  tropa. 

"/ííííííW/i    Calido. — Jluurtus:    1  Oiicinl— 1(1  de  trcipa. 

*'IIeiidos:    '2    Olieiíllcs — I!l  lie  trojm. 

'-Ai'tnalmcTite  uos  Itallamoií  en  Han  Jnan  de  Dioí 
iieiiiiipLh!(i.s   y    la   plaza  ]Hiipoiie    tratados. 

"iSoy  de  l'B,  ron  la  más  alta  eoiisider ación  obsiíeiienti 
servidor    i|.  h.    s,   in.— líi    (.'orond,    Fliiiriifin  tj'tmf.iiez." 

Viva,  ¡liles,  ¡a  líeli^iióii,  viva  llidlviir,  vivüli  his  liiieiio 
piiti'iotasl—TdiiJa,  á  l'Ü  de  ¡n^wiu  de  I .s;{(I,—I-;h  eitpia.- 
Mi-rida.    á    Hl   de    seticiiilire    de    l,s;iO.— ./.wr    AhUoú»    P.i 

IT'lrx. 

{liste  licletin  está  unido  á  liw  doeiinicntos  del  iiánu'n 
11  y  existí-  en  el  expediente  citmlo  de  la  Se^a-etiiría  di' 
í'oníiresi)  Cnnstituyentol. 


Número  12 — cojiixicAciOy  dkl  chííaxdaxte  de  la  coLrjt- 

.\'A   T>r.  OPEiíAClONES,   sOH1;K    KT.   Al.TO    JUODALENA,  Á  -!' 
DF.  AliOSTO  DK  ifÜtK 

(  riililieai'¡(>ii  lieelia  en  (_:aila;.'eii;i  á  .1  de  setiembre  de  IS:Ui.) 

Íh-Ktnircióii  de  In  ik'tíUi¡io<j¡a  y  triunfo  lU  loa 
ce rflii lleras  Uberfíitlores 

A  las  tres  de  la  juañsiim  llejíó,  al  lin,  vi  extraordinario 
que  <!Oii  tanta  impacioneiiv  se  a^nunlaba  para  sivber  d  re- 
sultado del  nioviuiionto  del  I-Iano  de  líofíotií,  y  ¿1  ha  «ido 
cufil  teuíamo.s  t'iindaniento  de  esperar,  en  viHt»  de  Jos  datos 


1 


PABA  LOS  ¿NA1.GB  DE  VENEZUELA  ."(13 

que  |^)oseíatuoti,  Hu  corrido  situgie  cui)ío»íauieiite  tm  la  mis- 
ma i'esideucift  del  Oobierno,  por  su  vitiiperíilile  reaisteu- 
cift  en  ceder  al  torfeute  irresistible  de  la  opinión,  remo- 
vieudo  M  1111  Miídsterio  criminal  y  despreudiéndoae  do  irnos 
sHeHiiiQs  qne  son  Ui  ver^ienza  y  lueroceii  la  execración  de 
to*lii  Coloiuliia. 

El  triimfo  de  los  verdatleros  libtti'ales  sobre  los  dema- 
gogos, acredita  cut'il  es  la  opiíúúii  de  la  gran  mayoría  de 
loH  pueblo» ;  y  si  se  iieceaitaseit  naevas  pniebas  de  ello, 
las  eneontrai-íauíoa  eu  el  movimiento  del  batallón  Varg/m, 
en  el  piouunciainiento  qne  lia  tenido  Ingar  en  ejíta  bene- 
mérita ciudad  y  en  el  estado  iietnal  do  Venezuela.  La' 
opinión  piiedi?  desconocerHO  por  algíiu  tiempo  A  iavor 
úii  ciertiis  tiiruniistancias  del  momento,  de  las  ilusiones 
puestas  en  ci-édito  por  la  autoridad  misma  y  dn  nua  opre- 
sión injnsta ;  ])on»  A  lalarga  tritiní'a  baciéndose  irresistible 
BU  voz,  y  la  vot:  bien  pronnuciiida,  la  opinión  pública  de 
Oolombia,  es  la  integridad  de  la  Kepáblicii,  el  orden,  la 
libertad  nacional.  ¡Looríiliiü  bizarras  tropas  y  A  los  he- 
roicos pueblos  á  (piieneji  se  debe  eata  trimifo,  precursor  de 
todos  los  demAs  que  indudablemente  van  A  seguirse  y  que 
DOS  afliinzaráu  los  bienes  porque  hace  tiempo  suspiran  todoa 
los  amantes  de  Coland)ia. 

Kl  Gobernador  en  proiliedaíl  do  Mariquita  y  fjomau- 
dante  de  la  columna  de  (i]>eraciones  sobre  el  Alto  Mag- 
dah'iia. 

Honda,   ;i  2<.t   de   agosto  de  ls;3l). 
Al  señor  Generid   üomimdunte  del   [iepartamentn  del   Jíiit/- 

daleiKi. 

Con  esta  f'eeba  participo  sil  señor  Jefe  del  listado 
Mayor  de  las  tropas  de  oiieracioues  de  Bogotá,  lo  que 
wpio : 

"Oportunamente  be  participado  á  ÜS.  liabeniie  pues- 
to a  las  doce  do  la  noche  del  2.1  del  corriente  eu  el 
pueblo  de  Yilleta  A  la  cabefta  de  la  pequeña  eolnmua 
que  contbicía  el  (Comandante  José  Vargas  Paría. 


DOCl  MHKTOS 


"  VA  :;[(  salí  <te  (lidio  piieLlo  y  vine  ú  jiüinoctar  ¡il  iIb 
Sau  Juan: 

"El  27  pEisé  el  río  con  bastante  trabajo  |)or  falta  ile 
eiub.ircat-ioues  del  lado  de  allü. 

"Ayer  ¿S  A  las  doce  del  día,  salí  de  Anibalema,  y 
esta  matü'ii^iciulít  á,  la  mía  y  media  ocnpé  esta  plaza,  sor- 
prendieudo  los  dos  cuarteles  de  milicias  en  que  liabía 
ochenta  Iioinbres  bien  annadoa  y  mmiiciouado». 

"Estoy  solicitando  con  la  actividad  posible  nuilas  pimv 
remitir  íi  l'S.  catorce  cargan  de  cartneLos,  nna  de  balitó 
sueltas,  y  loa  demíls  efectos  de  };nei'iii  que  existen  en 
este  partine. 

"Tengo  noticia  que  los  reclutas  qiic  vienen  de   An- 
-  tioqnia,  estanín  aquí  denti-o  de   pocos  días,   y  si  asi  es, 
iiimedíatameutti  segniráu. 

"Yo  estoy  sumamente  ocupado  tomando  medidas  de 
seguridad  públicji  y  iipenas  tengo  tiempo  para  decir  á 
tJ8.  que  en  el  i'eiidimieut'O  de  la  ftieraa  de  esta  plaza  y 
su  ]io9es¡ón  nu  Ita  Labido  una  sola  desgracia,  ui  más 
tiro  de  fusil  que  uno  qiii;  se  le  fué  &  un  soldado  por 
casualidad.  Ai)ena8  ñií  conocido  y  me  hice  oír,  todos  se 
rindieron.  jVnticipo  íí  TIS.  este  aríao  para  que  se  sirva 
ponerlo  en  conocimiento  de   S.   E,   el  (íeneral  cu  .Tefi>. 

"Tengo  el  lionor  de  particii)arlo  á  ITS.  poi-que  creo 
será   de   su  satisfacción. 

"  En  esttí  momento  aeabo  de  recibir  un  posta  de  tlna- 
dua'S  en  que  se  me  conmnica  la  noticia  de  haber  sido 
denotadas  las  ti-opas  de  la  ciudad,  que  iieixlierou  tros 
piezas  de  artillería  y  casi  toda  la  infantería."  (Se  lefiere 
íi  la  aci;¡ón  de  guerra  del  CeiTito  del  Suntuario ). 

Con  sentimientos  dij  respeto  y  i^oiisideración  quedo 
de    va.  muy   atento  servidor, 

•/.   l'titta^a    Gutiérrez. 


l'ARA  LlIH  A?i,VLES  DE  VENKZt'ELA  .'115 

Uoudji.  íi  US  (If  ¡iRosto  lie  1S3II :  íi  las  '.*  ilií  lu  iiiariüiia. 
Mi   (|iuTÍd(>  iiiiii^o : 

,\  las  -  tle  la  iiiiiriaua  uutró  ¡iquí  t'I  (.'oruiiel  Posa- 
da cou  seteuta  Imnibres  do  la  Haliaiia  y  tomó  la  riudiul ; 
tattí  ps  mi  yunto  miij-  i'aeiicial  poi-que  hay  dos  mil  fusi- 
les, A'eiuticiiico  mil  caituclios  y  una  piezíi  di;  caraparm: 
todoa  estos  elemuiitua  vaii  lí  maudarae  volando  itni-a  el 
Cum-tel  (leiK'rnl  iIp  lu  División.  El  pueblo  iIb  Honda  fué 
sorprendido  y  sin  «.'niltnrfio  de  estar  annailo,  no  hizo  la 
iiieiiov  resistencia ;  por  el  contrario,  levanta  el  grito  de 
¡  xÍY\x  lii  <  'oiistitiTCión,  nvíi  el  Libertador  Simón  Bolívar ! 
17uiis  cuatn»  bocliiiicliei'os  y  sautanderiatas  qne  había  to- 
maron el  monte. 

El  (leiieral  l^nlaneta  esti'i  i'i  la  cabeza  de  la  Dimisión 
de  la  Saliiina  y  el  Coronel  La  ('roix  es  su  Jefe  de  Estallo 
-Mayor:  todos  los  Oficiales  »o»  exeelentes  y  su  uítmei-o  se 
aumenta  de  diu  eu  día.  Iai  ciudad  estií  retlucida  t'i  la 
plttza  y  se  halla  sitiada  de  muy  cerca.  El  martes  pasa- 
do ( U.")  de  agosto )  cnti-aron  algimos  de  la  Divisióu  de  la 
Sabana  en  la  calle  de  San  Jnan  de  Dios  y  plazuela  de 
San  Francisco  y  Baii  ARustin,  asustaron  la  ciudad  y 
mataron  iiui<:ha  gente. 

El  tleueral  .Insto  Briceño  está  al  llegar  del  Socorro 
cou  seiscientos  lionibres  de  cabullería  para  ¡pxiliar  los  de 
la   Sabana. 

Los  de  hi  ciudad  no  pueden  mantenerse  mnebo  tiem- 
po en  la  iilaza  y  es  necesario  que  salgan  ü  que  mueran 
de  hauíbif,  pues  ht  Divisiiin  le.s  luí  cortado  los  víveres. 

Ka  este  momento  ha  lleíiado  >ni  jiuata  con  la  noticia 
de  que  los  de  la  ciudad  liicierou  una  salida  ¡inra  sor- 
pTcndcr  al  Callan  y  un  escnadnín  de  caballería ;  y  que 
Uiibicndolo  eonsepruido,  se  enipeñy  una  acción  que  duró 
tros  horas :  esta  a«:ióii  fué  ganada  iwr  los  de  la  Sabana, 
habiendo  quedado  en  el  campo  nuiclios  muertos  de  la 
ciudiui,  iMiído  prisionera  la  infantería  y  toma<los  tres  ca- 
ñones: sólo  lii  caballería  pudo  esiíai>ar. 


Des|)iiús  (lü  oíitH  apciüii  luim-liiirnii  loa  de.  lit  Sfibiniii 
solli'c  Iii  ciudad  cou  liv  resolneióii  de  tonuirla  y  A  estas 
liomu  tfldo  debe  estar  eoiiclnírto.  Ha  Uc^imIii  tiunbiéii 
la  iiotidia  oficial  de  que  vi  Corouel  Wliitle  con  el  btitallúii 
Vurgns  se  liiv  pasado  h1  Genei-al  Mores,  dejaudo  A  Obaii- 
do  sin  i'eciirsoa. 

ViU'gas  París,  (.-iiiiado  del  HenpTiil  Urdaiiela,  oatÑ 
Lamiendo  de,  segundo  Jefe  del  CVii'onel  Tesada. 

Meiiieriaíi  ú  los  amigos  y  usted  maude  á  su  aleetí- 
8Ímo  seguro  sei-vidor  »j.  b,  a.  m.  ( Está  aiii  ñima  en  t-l 
orig;inal  impreso,  que  existe  juutaineiite  cou  los  esciitoü 
de  este  número  12,  eu  el  recitado  expediente  de  la  Se- 
cretavía  del  Oougi-eso  Ooustitnyente ). 


u 


NOTAS 


k 


JVOTAS   ILUSTTTCjVTIVAS 


xoTA  i:— PAGINA  yi' 

El  opúsculo  "  Ojeadaí  á  la  América  EspaCola "  fué  re- 
producido en  i'l  val,  XIII,  púg.  4!(;í,  de  la  Colcficii'ui  Blauco- 
Azpunta. 

Para  dar  á  coniwer  á  Lunit  l'izarn»  sccupia  la  siguien- 
te carta: 

Arequipa,  il  'J'2  di-  mniMiilirií  di'  l."íi"i. 
Al  M.iTtnv.  xi-iiof  Llbcrlfiihir,  Shnúu  Tiulínit: 
Exemu,  sfaoi-: 

En  el  acto  de  elecciones  de  Dijiutado  Departamental. 
rouibo  u&tieia,  (inc  el  si-ñoi-  (leneral  l'rtííeiito  tieíie  la  bou- 
dad  de  pasiinue,  di'  la  jiioiita  partida  de  im  ex]»resu  diri- 
gido á  V.  !■;.  A]ir()Yei'hii,  jnies,  los  posibles  uiomeut-os 
luu'a  elevar  al  c;onoclmiento  de  V.  K,  el  lionur  que  me  lia 
dispeusadu  el  (^olegi»  eleetoial  nombráiidomo  Itepreaontau. 
te  ai  Conííi'esn  por  la  I'mviiicia. 

Al  descender  sejínnda  vez  á  un  canijio  tan  difíeil  y 
■escalirnso,  siilii  ]JueiU'n.  alentiinii«  las  esi^rauzai»  de  que 
rcauida  en  aquella  Asajnbleii  una  masa  de  InecH  y  noble 
celo  por  la  cansa  i)líblica,  itodrán  plantearse  loa  elementos 
de  nuestra  í'elicidad. 

Me  lison.její  tauíbién  el  coiisiilerar  rpie  en  el  ejercicio  de 
la  Diputación  deben  presentarse  ocasiones  do  manifestar- 


iiioiiiliie  iiiiu  ^  il(  11  L  (  jmiTeiitts  los  jnoliimlos  seiituuieii 
h -«  ilu  ^1  ititiwl  il  Kstnuulor  di  li  líeiniblica  al  ^tnio 
ijiie  1101  illuKi  ti  (.uiiiiuo  pan  iiitru  cu  ol  templo  (loude 
U  1  t/üii    .tcoide  um  h   \oliiiitiid    pioinuiuai  1 1n  U>      Ij» 

m(imciiile\  L  es  lo  niiicn  íjiiu  desdt  iiliora  me  desi^m- 
-uelí  pius  i  I  ni  o  lio  liiilnfa  paia  im»  )  ompatnotas  di» 
mis  liPii  mso  tpiü  aquel  cu  que  se  lust^ise  W  (.ongrcMi 
,11  Lili  ion  lI  Libertadoi  a  mi  \T!t  i  peio  «íi  des^Taci'id»- 
1  icuff  no  jmdiosfi  <mupliiic  i  stns  \otos  desde  mvlqnier 
liiuito  \    V    sei     liinhiniiii  solirt  q  u    se    ipn\i  eltougre- 

>      \     !■    como  If  din  sti   con  sus  t  lientos  milit  ires,  con 

lUTii  i^Tialuieiite  ii  darle  \nda  tou  sus  talcutos  politi<o&. 
\  o  (U  1 11  partí  mu  itit\o  ji  i-aperarlo     )frt'i  leudo     ^    1     mi 

liiiM  11 1  01  tinbiiii   coiilonuf  1 

si"     iniRiite  licpnlili»  i 

Uii^c.  d   Imii  1   <U   1  iKtii 
tiid  \    itect      L\iu  >  SI  I   ir 

De  V.  E.   su   m¡lH  aíi-uto  y 
L.   M.  dc.V.J-;. 


i  tan  bou  Ocas  a 
"\  1  un  pi  jluuil  1  r.iiti 
■vemitf  Ciipflliíii.   i}.    B. 


■/•in 


■  >((■  Lili 


■  Ph; 


XOTA  L"'— l'ACINA    7S 


('•n-¡,'    tlvl     (Imn-iO 


fLriin 


■Si    <lr   abril  ih    I.S;}I) 


lIwtL-  doriimcutii  f.stíí  c-opiado  al  pie  de  la  letm  del 
viil.*  Xn',  piisiuii  JSi*  de  lii  Cülfcciúii  lílimoo-.^piin'i»^ 
doiidi'  aparece  ¡lutovÍKiuln  cu  co])!}!  por  el  «eñor  Aiidriwle. 

iOii  iliclm  Ciilccfióii  se  iiíinuü  qiit;  lii  curta  fué  di- 
rifíidií  por  el  íleiicrul  O'I.i-íii'y  iil  (ieneral  L.  Perú  fj»- 
I  'roix.  (.'ouiaiiiiiuite  (lem-i-ül  del    I tepartauífiíito  de  Hoyacii. 


Xd'I'A  .■l"— l'ÁíiINA  141 


Los  aiitore,s 
cióu  que  hacían. 


u 


S  AKALKW  UK  T1''.M.>'.ITSLA 


NOTA  J"- 

-PAtítSA 

147 

u* 

Documento   inibliciido 
la   tíoleccióii    Blaiitío-. 

i;ti   o]     vol 
\7,imnui. 

XIV 

NOTA    r, 

— J'.UHNA 

Itíi! 

DiHCHiii'm  entre    De  Prañt  ij  Vomtant  sobre  d  Libertador 

Las  (los  cartas  de  Coiiütinit,  mía  de  i'lla.ssiii  tucUa, 
liaii  «ido  toiustlas  de  la  obra  líepüblicii  de  OolDiiibi.i  ó 
Noticia  de  sub  límites,  extensióu,  montaíias,  rioa,  pro- 
diicciomw.  eoiiiemii.  imblacióii,  Labitantes,  edncación,  le- 
yes, relítfión  6  liistoria,  xiiibliiuuln  en  la  séptima  edición 
de  la  Jíiiciclopeilia  Jtritáiiicii  y  traducida  al  castellano 
i'tuj  varias  notas  por  el  Doctor  Lorenzo  M.  líleras:  lío- 
Koti'i,  euei-o  de  1837.  líeinipresa  ]tor  líartolonié  Valdés: 
Valencia,  1.S41. 

,J  rtii  del  segundo  párraíb  del  cscritu  del  Abate  IJe 
fradt,  á  iinc  se  it-fleren  lan  cartas  de  Coiistant,  apare- 
ce e!  L'i  de  enero  dtí  1TÍ13  como  la  fecba  do  la  qjecii- 
cióii  flf   Lnis  XVI,  en  lugar  del  21  del   iiropio  mes. 

XOTA  (¡"— l'AeraA   1117 

Ke  r'efiere  el  aiit^n'  del  escrito  á  las  aeta»  ilc  Ia«i 
Municipalidades  de  Colombia,  que  todas  ellas,  segiín  la 
"Gai-cta  de  Gobierno",  de  Veneznela,  á  11  de  enero  de 
íSJíl  nmiiero  ITiO,  convienen  en  tres  cosa»:  1",  en  con- 
lerir  al  Lilwrtador  Prenidente  el  mando  Supremo  «iji 
limitación  alíjiniHi  basta  cuando  crea  conveniente  reunir 
la  Kepresenlacióu  Xacinnal :  -'  en  que  todas  ellas  se 
i'inidau  i"u  el  inminente  iiclinra  (lue  eon-ía  la  líeiulblictt 
por  la  división  intro(bicida  en  1«  gran  Convención;  y  li* 
en  (pie  todas  están  flrniadas  por  los  ])rinci])alcs  vecinos 
de  los  pueblos. 

También  el  autor   se  reficr»  ni   decreto  oi-gánico  á  i¡7 


de  agosto  tle  IStlS  en  que  el  Libertadoi- limitó  las  fii«itl- 
tades  üiiuitmlaN  que  le  («Jiifirierou  las  ¡H'tsi-S  iuiiiiieii>ales 
jiaiív  gobeniaí-  y  ilirigír  loH  uefíocios  ilc  lii  I!o|>iibli(.'a  \' 
alejar  la  auarqiüa   qne   se  ttniía. 

NOTA  7'— pAoina  i;;i 
El  licelio  aludido  jior  el  autor  del  escrito  i'w  d  siguiente  : 
Muerte  rfcí  HCñor  Donenit^  I'rmdentc  Cmudititdonal 

del  Estado  de  Buenos  Airen. 
Dorrego  era  Jete  de  aquel  Gobierno  oonstitucional- 
Dieiitp,  y  á  pesar  <le  cwto  el  CorouL'l  Lavalle,  se  bate 
contra  el  Presidente,  lo  derrota,  lo  persigue,  y  al  tomarlo 
lo  bací'  íusUar  sin  más  iii'ooeso  ui  míis  ley  quo  su  vo- 
luntad. Se  apodera  pucíí  del  trobiisn»),  y  queda  mandan- 
do libremente  íi  lo  Tártaro.  (Tomado  de  la  "  Gaceta  dt? 
Quito'"   número   l~>). 

XOTA  .S'— I'AGIXA  18+ 

"  Conducta  del  Lilu'itndor  en  hi  i-evohieióu  de  l.sjli  y 
la  que  observó  con  respeeto  íi  la  Convención  de  ücaña." 

El  escrito  A  tjne  se  refiere  esta  unta  ha  sido  toma- 
do del  Vol.  XI[[,  páfrinn  Tyii  de  la  Coleei-iüu  Ülanco- 
Azi)nnia. 

Los  ataques  que  píii-  la  jívensa  -se  liai-íaii  en  Kogotá,  cu 
la  parte  uo  oflrial  de  !a  "Gaceta  de  Colombia"  y  en 
*'E1  i'ondnctor'',  al  Libertador,  por  3u  conducta  en  Vene- 
zuela e^n  el  General  l'áez  y  los  rovolncionavioa  de  ütíli. 
lo  indigtiainn  de  modo  tal  que  dirigió  al  CJougi-eso  su 
renuncia  de  la  l'residi'ueia  de  la  Kci>ñb!ieii  eou  feeba  ti 
de  iebreio  de  l.Si'T.  KI  oliiño  se  i'eiribíij  cu  Bogotá  í-l 
de  iiiíirzo  sigaieutr.  ptTo  el  Congreso  aun  no  se  había 


•ennid<i. 


XOTA  iC— I'ÁGIXA  1!I7 


agosto  de    1S24    designaba  las 
ser     de     asaiubleii  en    caso    de 


i 


■ARA  Lt)S  ANAI.K«  DE  VKNUZUIÍLA 


nim  iiivasióit  i'xteiiíir,  y  se  oxtemlia  el  entiido  dfí  tisniu- 
blea  A  los  caspa  ou  que  la  tmnqnilidad  y  segiiridiHl  iii- 
teridí'  facseu  turbadas  por  iiisiin-ección  á  mano  armada 
óliuliiese  datos  fnudailos  jiara  temer  diolia  insiirrecfiiiíii.  Po- 
dían los  (JomaiidiiutcH  freiiei-ales  eu  las  Provincias  de  asam- 
blea t'xiiulBarde  diclins  Proviuciiis  A  lo3  desafectos  al  siste- 
ma de  libertad  é  independencia  sin  las  formalidades  es- 
tablecidas por  las  leyes,  procediomlo  giibornativamente.  La 
dicli.1  facultad  fue  ejercida  por  unos,  sin  dili^ucia  algnua 
sobre  la  conducta  de  los  exiudsados;  y  poi'  otros,  bajo 
la  inteligencia  de  que  la  Irose  "sin  las  formalidades  de  las  le- 
yes," se  entendía  sin  ti'ániites  ni  seuteucias  Jiidieiales,  i)ero8Í 
siempre  con  foi-macióii  de  expediente  gubernativo.  Del 
primer  modo  se  ejerció  en  Marítcaibo  pl  irno  de  18U8  por 
el  Comandante  (leneral,  seííor  General  Justo  Bríceüo,  y 
del  segundo  modo  en  lS:iT,  en  el  Istmo  de  Panamá,  por 
el  Comandante  Geueral.   señor  General   .losé  M"  Carreño. 

NOTA    II)"— Í'AGIXA   19fl 

Cosiata:  así  se  llamó  la  revolucltin  de  .'ín  de  abril  de 
182(1  en'  Valencia. 

Cosiata :  semi^aute  de  cosicosa.  (Juiaicosa,  enigma  ú 
objiíto  de  pregunta  dudosa  y  dificultosa  de  averiguar. 

NOTA  11"— PÁGINA    2(M) 

"Garabuya^ó  Sinamaica,  iiaiioiiuia  del  Cantón  Ma- 
racaibo  en  et   Estado  Zulia. 

Jm  cflcíw   áe   (fn-rabni/n 

En  un  editorial  de  la  "Gaceta  de  Gobierno,"  de  Ve- 
nezuela. A  24  (le  octubre  de  1S27,  uAmeiii  12,  se  discu- 
rrió sobre  el  artienlo  -ID  del  BegJameiito  de  elecciones 
para  la  Gran  Convención  de  Ocuña,  que  prevenía  qne 
sa  Pi-esideute  y  Diputados  juTívaeu  no  promover  nada  con- 
tra la  forma  de  gobierno  popnlar,  representativo,  electivo 
y  alt^eruativo  y  (pie  el  Poder  Supremo  se  conservara  siem- 
pre  dividido  para  su  administración  eu    legislativo,   eje- 

34 


r 


u<if;inrF,ri'j'os 


ciitivo  y  judicial;  y  eii  "'El  Fotlpral,''  íi  inimero  de  uo- 
Tíembre  del  mismo  aSo,  núinei'o  1?,  se  observó  que  era 
tauto  más  notable  lu  objecióu  lieclia  ni  jiu'nmeuto,  euaii- 
to  que  recaía  despuús  de  inacboK  antecedentes,  es  decir : 
la  luaquiuación  declarada  eii  la  carta  de  Garabuya  á  28 
de  a^ostu  de  1822,  ¡lara  que  el  Congreso  ]>oi'  aclama- 
ción couvirtiese  eu  inoiiarquía  la  Bepública;  los  esfuer- 
zos beclioa  j)^'''''  ^^^  ^^  adoptase  la  Constitución  boli- 
viaua,  que  destiiiía  en  lo  más  eseucial  lo  popular  re- 
presentativo de  nu&stro  <iobienio ;  y  los  escándalos  en 
Guayaquil  y  Panamá. 

XOTA   12"— l'ÁGIXA  213 

Esta  Ro^-ista  ba  sido  tomada  de  la  Coleccióa  Az- 
purúa  "  Anales  de  A'ouezuela, "  voltuuen  I,  pá{;nQA  -^^,  y 
Ile\'a  la  aclaratoria  do  que  "ese  estjrito  fué  publicado 
eu  Caracas  jior  el  uQo  de  1S.3()  bajo  el  seudónimo  "^  I>. 
de  Tierra  firme"  y  es  fama  que  su  autor  fué  Domingo 
Briceño  Briceuo.  Tal  escrito  fué  acogido  en  mayo  de. 
183(1  i>or  una  80cieíla4l  titulada  "Sociedad  líepublicana " 
de  Caracas,  que  lo  reimprimió  y  lo  dedicó  al  Congreso 
Constituyente  de  Venezuela  reunido  en  Valencia,  á  ti  de 
mayo  del   mismo  año." 

NOTA    13"-^l'.UllXA  214 

"El  Demócrata"  se  refiere  á  la  Constitución  de  la  Re- 
pi'iblioa  de  Colombia,  expedida  por  el  Congreso  Constitn- 
yeute  reunido  en  Boírotá  y  maudada  ejecutar  eu  .1  de 
mayo  de   1830. 

S(1TA    14"— l'.ÍGINA    21(¡ 

En  la  época  á  que  se  refiere  el  escrito  de  la  "(iaceta  de 
Gobierno,"  la  eferveíiecmia  de  las  pasiones  aumentaba  cada 
día  la  discordia  y  el  encono  de  los  partidos  eu  la  capití"" 
(Bogotá)  y  la  iutiueuciadel  partido  liberal  sobre  el  ÍJobier 
liaeía   crecer  la  dcaeouflanza.     Eu   estos  momentos  dio 


f¡ 


PAHA  LOS  ANAI.KB  DE  VESKZUBLA 


Vk:e  presiden  fe  <.liiici.'do  la  orden  de  ijiic  el  biitiülóti  Calluii 
i'iieso  de  {jiiiiniición  il  T ituja,  inedidii  aílnptiida  pui-  el  temor 
de  un  rompimiento  entrw  este  cuerpo,  (lue  Re,jiiZKal>a  boli- 
viano, i)or  sor  comijuesto  de  veiiezolauoH,  y  el  liatiillóii 
Soyacá  conipucsto  de  HErntatideríntns  y  sp]itejnlnistas,  Al 
pnblii'nrHe  esta  uovediul  por  la  uní  ida  y  niarelni  ilel  <'alliii>, 
el  !l  de  aposO)  de  1M;MI,  loa  ve<:inosqnese  weí¡m  expiiestus  ;'i 
¡nHiiltuM  y  vi'jacioues  de  los  del  Jtoi/iiftí,  elevai'un  al  Vicepn-- 
sidente  una  i-epreseutaeión  para  iniíiedir  la  marelia  del 
liatallón  Ctillno.  Sin  embarfío,  éste  SíUió,  y  en  la  ])arrn- 
quia  de  Gaeliaiieipá  se  presentaron  al  Jete  de  dieiio  enei]»o 
los  principales  moradores  de  lo«  pueliloM  de  1«  Sabana  <le 
Rogotíí  pidiéndole  ^ue  ajioynra  ol  nioviniieut4)  revolneiona- 
rio  eoinicido  eon  el  título  de  "  líevolueión  del  batallón  Ctt- 
JUwP 

NÍ)TA    1.1"_l'.UirXA   UlM! 

El  (lenerjü  José  Muría II autilla  que  Uguia  en  el  escrito 
rejirodncido  por  1*  "Gaceta  de  Oobierno,"  es  el  (ieueral 
JlautjUa  aludido  en  la  caitii  del  General  O'Leary  ijue  eiure 
en  la  págiim  ?.■>  de  la  presente  Colección. 

NOTA  !({■;— I'ÁGINA  u:íS 

En  la  feelta  de  e«te  editorial  uo  se  sabia  el  falleciniien- 
ti)  del  Libertador,  pues  cute  «ueeso  se  dio  á  eouoeer  en  el 
n muero  5°  de  la  "Gaceta  de  Venezuela,  '  la  euiil  cruceta 
roiTesponde  al  J  de  febrero  de  1831. 

NOTA    17"— l'.UUNA  IJ.HI 

Se  Lace  refereueia  al  Gongre.so  (.'oust i  t oyente  reunido 
en  Dogotá  el  :¡H  de  enei-o  de  Í8;i(»  y  á  la  Constitución  ací>r- 
duda  por  di<!ho  Cuerpo. 

NOTA  Ifl'— l'.VGIXA  -l-i'I 

El  ;¡  de  junio  de  1828  diez  y  oelio  l)i¡mtados  dejanm 
lie  ctmenrrir  ¿  las  cesiones  lie  la   Convención,  avisaiulo  lia- 


IIai-8f  imlisi>iu'stiip(  y  coiitinniiroii  hii  fartu  e»  Iba  días  .'!,  4. 
<■»,  (í  y  7.  El !)  SI!  intimó  íi  (Ucliua  Diputoiloa  que  no  salieíti'n 
(It!  Ocaiia,  y  el  10  ellos  rc«i>ontliernn  con  I»  Arme  ucaoln- 
cióii  lie  luarcliai'se  y  (Utsconocieroii  la  aiitoriilad  del  L'iiei'}>o 
\)ai'ti  oixleiiarles  que-  peniiauecieseii  pu  Oteaña.  Rnlxi  di- 
disolvei-su  la  Uouveucíon  i)or  falte  do  quorum: 

Uhscóso  analogía  paní  el  apmlo  deyjersíw.  Livs  (Jortt-s 
oi'dinai'ÍHK  di'  £s]iiiña.  liabían  abierto  hu  segunda  Legisla- 
tura el  I '.'  de  iinirzo  ile  1S14.  El  i»artido  i-calista  apiuitó 
(iirigij'  lina  iviiresentacii)ii  al  rey  fií'uiadii  por  los  J>iiiut5i- 
dds  adictiis,  pidiendo  el  restablecimiento  del  i)oder  absoluto 
y  ¡iLiiti'.stiiinlu  iDütra  totlo  lo  que  resol  vi  erau.  las  Coites.  Se 
liniio  dicha  lepieseiitaeiún  el  32  de  abril  de  1814  poc  sesen- 
ta y  nae\'ií  líiimtados.  liltunóse  i't  esta  repi'oseDtación  In 
de  los  persas,  porque  su  eoiuienzo.  tan  ridícido  eomo  itupit)- 
pió,  deela  asi :  "  Era  Costumbre  en  los  antiguos  pei-sas 
pUMur  vinco  día»  en  auanjuía  después  del  t'alleeiinieuto  de 
su  i"ey,  íi  íiii  de  que  la  experieiieia  de  los  asesinatos,  robos 
y  otras  dcsgi-aeias  los  obligase  i'i  ser  mfís  flel&s  á  sn  sn- 
tíosor." — Historia  de  la  vida  y  veinitdu  de  Pennnulo  Vil 
de  líspaiÍH,  tomo  II,  página  :;7. 

XOTA  1»:— l'ÁtilNA   üüi; 

Amagada  Venezuela  de  una  invaeióu  e\teii(>ry  muj);! 
dos  luM  valles  de  Jlnrlovento  de  (,'araeas  poi-  el  ejército 
del  nuevo  Jefe  español,  (leu eral  .Vrizábalo,  \-enido  ai 
piiis  eu  Hpoyo  de  los  iiisiurreetos  Coronel  Dionisio  (Jis- 
nenis  y  Coumiidaiite  Centeno,  Hurtado  y  otros,  se  decidir» 
el  Mlirrtador  ú  salir  de  BogotA  pam  veuir  eu  defensa  ilt- 
aquella  l'rovim-ia ;  y  eii  efecto,  niurclió  el  lü  de  ntariio  de 
l,s:.'s  cdii  el  inlnit<i  de  tnisladai'se  jior  la  víii  de  Unayaiía 
á  tierra  de  Venezuela. 

Kl  Ceneval  Mnittilla  alnnaailo  por  hi  revi.lii.'ióu  «le) 
tieueml  l'iidilla  eu  ('artageim,  llaiiiii  al  LiherhuUir  (|(ii' si- 
liallaba  en  Suata.  Coaio  la  sitiiaeióu  azarosa  de  Venc/iue 
la  luibía  L-anibiado  favui'alileuieiite  por  el.soiuetiiiiieuto  de 
Cisiicros,  Centeno  y  «cciiaí'cs,  y  por  el  emliiu-eo  d(*l  (U'Ueral 


i 


Ariziíbnlo,  el  Libcitailtn-  »e  dirifíió  liiM^ia  ( 'iirtaKf'i'i^  y  'li'K<> 
A  ItiicaramaiifíJi-  Sus  cartas  al  señor  ]Moii<loza,  Iiiteinleiit* 
(Ih  Veiieznela,  la  Tí  ílcade  Suiitíi  ti  20  de  luarao  ilo  lf<-S 
y  la  2"  de  líiHíarauíauga  A  1'.'  de  abril  del  uiiamo  año,  i'x- 
|)licnii  Mütiíifiírtdnaiiieiite  loa  pasos  dd  Lil)eTtadiir. 

NOTA  l'll''— PAd/XA  4V.> 

líofíotá,   ú  2A  de  setieinbrtí  d*"    lSli.S. 
•SfíTrtr  General  -foKé  A.  l'áez. 

Mi  querido  íreiioral. — JIp  instniía  yo  de  la  con-es- 
])ondeiicía  que  I",  iiie  remitió  «oii  (laniiOiiíi,  ciiaiidn  iv- 
veiitó  aquí  nim  «mispiraciñii  (.'ontrii  Colomliia  y  coiitm 
mí.  El  impreso  adjunto  informará  sí  IX.  de  íiIí;hiioií  detalles : 
y  por  él  vcrii  U.  que  esta  (¡ousiiinicióu  no  en  más  que  una 
eoiitiuuaeión  de  la  iiue  el  patriotismo  de  vario»  eiitdadaitos 
idzo  aliortíir  eu  Ocaña.  Se  preciiiitó  ésta  tamliiéu  jKir  haber 
.•íido  de.scuhierta  la  misma  tarde  del  '2T>:  y  aunque  los 
<-on.jnrado8  iniuci)  liabríaii  podido  obrar  ton  mayor  firme- 
za y  i-eaol lición,  quizás  habrían  i>odido  hacer  más  en  otras 
eircunataiieias.  Se  trabaja  activamente  en  deücubrír  á 
todos  los  cómpliee.s  y  en  Juzgai-  ú  los  malvados.  K.ste 
vceindario  lia  manifestado  el  mayor  honor  á  semejante 
intento;  j  á  la  verdad,  es  imposible  ver  de  oti-o  modo 
lina  empresa  <nie  tenía  imr  objeto  el  más  alto  erimen,  la 
nana  de  la  líepábliea.  y  que  se  dirijiía  eontni  mí.  eomo 
i-ontni  el  principal  obstáculo  que  tenían  jiara  couKiimar- 
1.1,  Se<lujei'on  a!  cuerpo  de  iirtillería  <pie  lialiia  ímiuí. 
pero  de  i-esto,  las  tropas  no  .sólo  permaneciei-on  liek"í, 
>ino  que  hp  eoJidujeroii  i-ou  el  más  ret-oineiidable  celo  y 
entusiasmo. 

Ko  debe  1.'.  esperar  que  en  estas  einrtinstaiicias 
pueda  yo  «cuimniie  de  otros  lu'socios.  Toda\ía  no  he 
|>odido  lecibir  de  C'ariiioiia  los  iníbnnes  serbales  que  ile- 
seo  que.  im-  dé.  ileiiios  de  cuidar  ahora  sobre  todo  de 
salvar  la  llepñbliea,  pnrgándíilíi  de  sus  enemigos.  Kncargo 
íi    V.   el  mayor  esmei-o    y    hi    mayor   vigilancia.     Deben 


wliiirst  del  piífs  á  rodim  Iiis  que  tuvieron  fnirte  (íii  lii 
a|ii(iiiíifi('ni  il(!  lii  iiisiin-ecciñii  de  Padilla  en  Ciirtagciiii. 
lípinti»  i'i  iisterl  (|ue  mi  Unlu  el  itjsto  de  la  iíepiibliea  se- 
r;'ni  scvt'raiiieiiU' castigados  sus  eiieiiiigoM :  el  íiltimo  dwrf- 
lo  iiiiLtrü  cüiisiiiradoies  atituriza  á  Imtior todo  lo  uecesario 
ít  este  flecto,  y  tís  tiempo  ya  de  (jub  desc^anseiiio».  La 
HiiieiiiKidad  liasta  idinm  no  lia  rpi;almdo  otio  fmto  qiif 
]:(  iviiieidein'in:  dejemos,  jiiiea,  que  obre  lajnNti<ti}ii 

Kii  estas  cii-cuiistaiieias,  ya  U.  ve  Cíii'mto  .so  iiu- 
iiKiLtíiii  los  motivos  qup  Imhía  pnrii  que  «1  liitendeiitc  il«- 
>liitiirin  Mta  iiii  .lot't',  jidemiís  de  i»nideute,  fliino  y  i-tío- 
iióiüii'o.  ¡Sií  lo  ewiibo  así  boy  al  (leiiei-al  Marino..  Es- 
cribii  r,,  ])iienj  por  su  parte  á  ISaloin,  i-ecnineiuláiido 
le  vitiilaueiii.  stiiiia  eeoiiomia,  y  sobre  todo  la  tranquili- 
dad de  aquel   iíejiartiimeiito, 

lie  sabido  que  los  (it^iieniles  Gómez  y  (iiienvro  tie- 
iieii  parte,  ó,  al  iii<»ki!j,  estaban  estimados  eomo  de  eiitix- 
los  eoiispü^adores  de  aquí;  e»  decir,  que  oí  lleueral  Gó- 
mez fué  expresamente  li  cooperar  á  esta  nn'ohteióii  en 
los  l)fi«irtaiueuto.s  del  Este:  y  qne  .ie  contaba  con  el 
General  üuerit'i'o  romo  quejoso. 
Buyo  ih:  emazóii, 

ÜOl.IVAlí. 

NOTA  i;!"— l'ÁGtXA  4:¡0 

Al  llefiav  á  líofcotá  el  Libertador  después  de  la  ili- 
KOlueiiiii  de  la  Convención  do  tlcaüa,  exasperado  iiás  c;ne 
nunca  etm  la  (.■omínela  del  l'erú,  dio  «u  pi-oelanm  del  ;i 
de  .julio  de   b'^i'.S,  que   deeía  : 

"Ciudadanos  y  soldado»!  La  perfidia  del  {{obienic 
del  l'erú  lia  pasado  t<Klos  los  límites  y  hollado  todos  U"* 
dereelios  de  sus  veeinoM  de  Holívia  y  de  Colombia.  Des- 
pués de  mil  ultrajes,  sufridos  eon  una  paciencia  lieroica, 
nos  lieniiis  visto  al  fin  obligados  ú  repeler  la  iiijnstici) 
con  la  l'nerza.  I.as  tropas  peruanas  se  liau  introducida 
de  líolivia,  sin  previa  duclaracióa  jle  gne- 


P\ 


PARA  LOa  ANALES  DB  VIONBZUELA  ri2!t 

iTJi  y  sin  causa  liara  olla.  Tati  altoiuinable  coudiicta 
uoa  dice  lo  qiu;  dcbeiQos  esiierar  de  iin  gobierno  qut;  uo 
coiiore  ni  las  leyt-s  de  las  naciones,  ni  las  de  la  gra- 
titud, ni  siquiera  e!  luii-auíieuto  que  sü'  debe  íi  piiebloi 
aiiiigoa  y  hermanos.  Keferii'ita  el  (-ati'dogo  ile  los  críme- 
nes del  gobierno  del  Períi,  neria  demasiarlo,  y  vuestro 
siiñ'imieiito  no  iiodría  escncliarlo  sin  im  horrible  grito 
de  veugiinüa,  ])ero  yo  iio  quiero  excitar  vuestra  indigua- 
cióii,   ni  avivar  vuestras  dolorosíia  heridas. 

"(>8  emitido  «ohunente  (x  alannaro-s  contra  esos  mi- 
serables (jue  ya  han  violado  eP  suelo  de  vuestra  bija,  y 
qne  intentan  aún  profauar  el  seno  de  la  madre  <le  lo.s 
héroes. 

"  Armaos,  colombianos  del  Sur.  Volad  A  las  fronte- 
ras del  Perú,  y  esinrad  allí  la  hora  de  la  vindicta.  Mi 
ineseneia  entie  vosotnis  serñ  1»  serial  del  combate. — SI- 
MO" BOLlVAli." 

Entre  los  muchos  documentos  que  podrían  citarse 
l»ara  probar  la  sin  razón  de  los  hombres  que  estaban  en- 
tonces al  frente  de  loa  negocios  en  el  Perú,  la  carta 
del  Liljertador  al  General  Santa  Cruz  desde  PopayAu, 
eii  octubre  de  18"(i,  es  de  loa  mejores  porque  en  ella 
están  de  manitiesto  loB  nobles  y  generosos  sentimientos 
del  Libertador,  á  quien  el  gobierno  y  1»  prensa  itemaua 
acusaban   de  ambicioso  y  calumniaban  de  mil  modos. 


A  .y.  J-!.  el  üciicr»!   lioii  Antiniio   tic   íiiinlit    Vriiz. 

Popayiin,  á  '2i>  de  octubi'e  de  lS2íi. 
i\li  (inerido-  General : 
He  tenido  el  gusto  de  recibir  las  cartas  de  usted 
que  me  ha  traído  el  Coronel  Ibarra.  Cuanto  contienen 
e.itas  cartas  es  lisougero  para  mí,  porque  veo  que  esc 
pueblo  me  hoiur»  con  exceso,  aun  después  de  mi  ansen- 
eia.  Totla.s  las  denostraeiones  son  ca^í  luiAnimes  en  mi 
fevor,  y  por  lo  mismo  ppn>"-í  para  hacerme  concebirlas 


Dt:i(jiiMEN'roa 


Diáa  alegres  esperauzatí  de  ariiiouíii  y  fraternidad,  i'ero 
diré  á  iiBttHl  francamente  qim  el  Jdíuío  de  Criiise  me  ba 
dado  lii  medida  del  verdadero  espíritu  que  se  oculta  en 
el  fondo  de  liis  iiiteucioneíi :  para  mi  este  r.ifigo  es  muy 
iiotíible  y  muy  decisivo,  para  que  me  atreva  á  instar 
más  íí  usted  la  represión  de  loa  eueuii};^s  de  (Joiombia 
y  de  mi  persona.  No  liay  remedio,  amigo ;  omom  señores 
(piiereu  mandar  en  jefe  y  salir  del  estado  de  dependen- 
cia eu  que  se  hallan  de^jíTaciadamente,  por  su  bien  y  por 
necesidad ;  y  como  la  voluntad  del  pueblo  .es  la  ley  jñ 
la  ftiei'za  que  gobierua,  debemos  darle  plena  sanción  á 
la  ne»;esidad  que  imitone  su  mayoría.  También  diré  de 
paso  (jue  uo  tenemos  Ínteres  alguno  eu  contrariar  esta 
ex]ire8ióu  de  la  ftierza  —  la  voluntad  pfiblica.  Yo  tengo 
dema^iiadas  ateUeiones  en  mi  suelo  nativo,  que  lie  des- 
cuidado largo  tiempo  por  otros  x^aises  de  la  América: 
alioi-a  (lue  vuo  que  los  males  han  llegado  íl  «u  exceso,  y 
que  Venezuela  es  la  víctima  de  mis  propios  sucesos,  uo 
quiero  más  merecer  el  vituperio  di'^iugrato  á  mi  ptimitiva 
patria. 

Tengo  también  eu  consideración  la  idea  de  i^ouoiliar 
la  diolia  de  mis  amigos  en  el  l'mú.  cou  nti  gloria  particular, 
l'stedes  serán  sacrificados  ai  se  cmiieñan  en  sostenerme 
contra  el  conato  nacional ;  y  yo  pasaré  por  nn  and>icio.so 
y  uu  usurpador,  si  me  esmero  eu  servir  &  ofms  países  íiiera 
de   ^'enezucla.    Yo,   pnes,  relevo  A  nsted  y  á  tuts  diguos 


1      Mn   t          1 

1 

1  on   0    1 

t 

las 

m   a     [       11         1  n 

1 

Igi  00     b     n 

1 

Yo 

10            t   le    q 

b  nlo     n     1 

t 

1     los 

tu        t       lat   0 

i 

1  {,      1 

I  rs 

a      ti  ar 

1»      1      01           óu             1 

uta 

t   1 

1 

a         eu 

1  ;.     1    il    CR 

loi  t          8t 

1 «  les  t,mo   1  n- 

t    p  n  anos     di 

m 

1     gno 

lis 

Ib  en 

í  1   i             ^o      n    1 

d 

q       llu 

1 1  a  u  ut       Bte 

I                 f        -VI 

I  ]n 

ne 

m      loia 
1              t« 

1    1       <            t 

. 

i       1     1 

1      t     « 

U 

«t     ti- 

t                      l|  t 

1    d 

1    1                1- 

í 

gadoa  to- 

I 


PAltA  LOS  AXAI.E8  DH  TKNEZl'IiLA  ■Mi 

mnr  Kstii  dclilitíi'ai'ióii:  todavía  iiifiíiitanieiite  meHon  lii  iiiíÍr 
Jiffcra  soKiiHeha  <lt'  iiiie  usted  luiyii  sowtPiíido  el  asunto  de 
Guise.  ¡  Oh,  lio !  .¡.iiiiá»  liiire  &  iistíMl  tan  odiosa  y  abomiiia- 
ble  injuria.     Hi  tiit  futura  wrU'aI  ilifriio  do  mi  i;oañsiiix,a,  no  la ' 

-  Iinbria    Dliteiiiilo  ni   nn  hoIo    instante.     Precisamente   ]>t»r 

rw;oiii]iensnr  tau  Iifiiuo^a  consagiaciñii   jior  x)arte  iln  usted, 

«■M  qui'  n»?   lio   resnelto  ¿*  deliberai-  df  cstf  modo.     Yo  no 

i|uit>n),  no,  janifis,  que  ihíh  amig^ox  sean  vR-tima»  de  an  culo, 

lí  (jne  i'aiiraii  en  la  detestable  oirinüín  de  eueniijíos  de  na 

Itatriii,     Así.  (ihm  el  C'oii»^jo  de  Gobierno  libremente :   «iga 

Hit  conciencia   sin   Erabíis  iii  emiieñoN,   oiga  la  voluntad  jifi- 

blita  j-  .sí{¡>ila  velozmente,  y  Iiabxíí  llenado  todos  mis  votoi* — 

7       "  ei  bien  del  Terü. " 

,^  Persuádase  usted.   General,  de  bi  iutúna    inttenuidad 

de  mi   corazón  y  de  la  pureza  con  que  i)TOfpso  estos  seu- 

./  timientoH  vcnladei-amente  hijos  de  mi   conciencia,  de  mi 

1^  cálenlo  y  de  mi  gloria.     Yo  voy  á  hacer    todo   el    bien 

«jue  pueda  íi  Venezuela  sin  atender  á  míís  nada.  Ha- 
gan n»te«les,  imes,  oti-o  tanto  con  el  Perú.  Va  ijae  no 
puedo  prestarles  auxilios  desde  tan  lejos,  quiero  &  lo 
ineuos  oíi'eeevles  nn  buen  consejo  y  un  eJemi)lo  laud»- 
ble.  Primero  el  suelo  nativo  que  uada:  él  ha  fonuado 
con  sus  elementos  nuestro  ser :  nuestra  vida  no  es  otm 
cxtsa  que  la  herencia  de  nuestro  pobre  país;  allí  se  en- 
cuenh-an  los  testigos  de  nuestro  nacimiento,  los  creado- 
ivs  <le  nuestni  existencia  y  los  que  uos  han  dado  alma  jíor 
la  educación :  los  sepulci-os  de  nuestros  paib-es  ya«en  allí,  y 
iH»s  rei-lanmn  seguridad  y  roiioso:  todo  n(».s  recuerila  un  de- 
l>er,  todo  nos  excita  sentimiento.'*  tiernos  y  memorias  deli- 
eio.sas.  allí  fué  el  teatro  de  nuesti-a  inocencia,  de  iniestit>8 
¡írimeros  amores,  de  nuestras  primeras  sensaciones,  y  ile 
c-iianto  nos  lia  fbnnado.  Qué  títulos  nn'i^  sat^fi'^'los  al 
amor  >'  i'i  la  consajíi-aeión !  Sí,  General,  sirvamos  la 
l)atriit  natiya,  y  después  de  este  del>er  coloquemos  loa 
demiis.    TTsteil  y  yo  uo    tendremos  que  arrepentimos   si 

asi  lo  hacemos 

Cuando  el  Consejo  ,de  (iobiemO  Juzgue   que  lasitro- 
pas  colombianas  le  embarazan  ó  le  perjudican   al  Perít, 


debe  inmediatamente  mandarlas  para  Colomhiít.  procu- 
rando x^Hgarles  una  paríe  ó  p\  todo  de  sus  siieldoK.  Si 
no  Imbiero  dinero,  también  vendrán  sin  pagan,  pues  nos- 
otros  no    licnioR   ido   it   buscar  sino  fraternidad  y  gloria. 

Jínego  á  usted,  qnerido  Genera],  que  deajinda  ele 
meditar  bien  con  los  señores  Pando  y  Larrea,  sobre  el 
contenido  de  esta  carta,  y  que  Tiayan  nateíies  adoptado 
una  leMolueióu,  t^nga  «stcd  la  bondad  de  L-omnnioarle 
al  (leneral  Sucre  el  origen,  progresos  y  resultados  de 
este  atjimtn.  HAblele  nstíd  como  al  hermano  de  Picliin- 
clia;  quiero  decir,  cordial  y  franeamAnte.  rstcd  eonoee 
las  diíiciütades  en  que  se  lialla  envuelto  el  (Seiicral  Su- 
cie,  enclavado  entra  cuatro  enemigos.  I^a  resolución  de 
no  reconocer  á  Bolivia  debiera  ser  útil  ü  ¡áu(Te,  si  los 
hombres  ñieran  seneatoa  y  no  locos,  pues  se  conoceríH 
por  esto  el  deseo  de  nivelar  á  Bolivia  con  la  Plata  y 
CLile,  es  decir,  con  la  anarquía ;  pero  ya  vorA  usted  el 
efecto  que  tiene  eata  pérfida  ameuajia ;  desdo  luego  íos 
ambiciosos  van  á-  encontrar  nna  peaña  en  que  montar 
para  gritar  contra  los  libertadores.  Los  ingratos  insen- 
satos ci-een  que  nuestro  bien  se  hace  con  malicia  y  por 
dominai' ;  ellos  verán  si  su  patria  se  convierte  eñ  el 
infierno  de  lox  liouibren,  que  es  la  anarquía,  como  ha  querido 
decir  un  poeta.  En  lin,  nsted  digale  al  (reneral  Sucre 
tmlos  sus  peusantientofi  y  deseos,,  á  lin  de  que  obre  en 
consecuenoia. 

Tenga  nsteil  la  boiidud  de  presentar  esta  carta  á  los 
hombres  más  dignos  del  Peni ;  á  los  que  por  salvarlos 
diera  mi  \ida. — Pando  y  IjaiTca,  y  usted  tiimbiéu,  mi 
querido  General,  merecLii  este  sacrificio,  y  toda  la  amis 
tad  frailea  y  leal  <le  su  mejor  amigo  que  le  ama  de 
corazón, 

BOLÍV.Vlí. 


índice 


u 


i:ivr>icE 

de  los  Documentos  para  los  Anales  de  Venezuela  desde  el 

movimiento  separatista  de  la  Unión  Colombiana 

hasta  nuestros  días,  contenido-;  en  el 

tomo  primero 


«tuaclúD  de  Colombia 


Nfimero  I — MiiiiÍtliv«to  i|iic  litici'  el  .lele  Sinteiior 
Civil  y  .Militiir  ili'  Veiiriíiii-hi,  eii  7  íIp  felti-uro 
(Je  ISlüt,  lí  los  colon  lili  111 II  iM  ilfl  \<nt(' 

Húmero  L' — OjBiKlii  á  lii.  *' Aiiiéii(í!t  Espaiiol» : '' 
opúsculo  i|ii('  el  LilKíitiulor   escribió  en  Cjiíit», 

Húnieio  .'J — íli'ditacióii  tün^rínlo  lasque  piiMIco 
el  Hcñtir  Juan  Oai-cía  ilel  Kío,  do  tl'nlia  lit)  de 
B«tienilne  de  lS2n 


J 


XúiiHMii  i — f'iirhi   ilel    Ueiiotal   lliií?lel    ITrilaiu-ta, 
lie  rci;!iiv  1(1  lU-  iliriemhre  do  lfi2fl,  sobre  el  esta- 
llo <li'  Id.s   ¡Miiinufi  cu  virhul  ile  las  noticia»  rea- 
(iL'rtd  (li-  Vi'ueznela  y  las  foiimiiiraeionc 
Libcrtailor ; 

Xrniíei'O  <"" — Jil  General  O'  Li-ary,  en  -3  de  abril  de 
LSÜlt,  eoniiiiii<'a  nl  Oom ululante  Genei'íil  del 
l)e¡mrtamenlo  df  HnyMcá  el  e.stado  ¡tolítieo  de 
las  L'asas  de  1  Sofrotií 

>'iími'ri)Mi — líiisayo  )iiil¡ti*'(i  ii  NniJCHOM  de  (.'oliiiii- 
bia  eii  1.S;iO.  erinsidcrados  seRÍui  los  prineipiíis 
que  i'ifieii  á  las  naciones  cultas _ 

Xíinierii  tí  (al — Jiiii'iii  runiiiidii  ]if>r  los  (|ue  sust^ri- 
beu,  Mubri!  el  papel  titidailo  "  Knsayo  I'oUtieii," 
iniblicado  en  esta  ciudad  por  el  señor  Domin- 
•Hi  B.  Ürieeño,  en  lll  ilo  jiUio  de  IHÍÜ,  con 
t'wliadel".  acusado  cu  l:i,  y  absnelto  en  14 
del  lu-oin'o'nies,  yiov  el  Jnvado  de  Iti  capital  en 
('aracas 

iíúmevü  7 — líxpivsitin  de  los  seiitindeutiis  más  f^e- 
nerales  en  aípiellu  época  de,  afritación,  á  uie- 
diadiis  de  l.s:!n 

rAi'íTrr.0  wkííiímx) 

l.ii  /iiriiiti  jH'liUrii 

S'i'niiero  1— i;i  Ali;Íle  De  l'nidl  dcfiendtf  en  inia 
piiblii-aciiiii  lll  Lilicrtiidor,  del  carian  de  iisur- 
paciói>,  con  leclüi  !"_'  iW  enero  de  IH2!I 

NibiLcro  L' — ICsei'iti's  ile  lleiijaiinn  <'i)nstant,  de  !  I 
lie  líuero  de  IS^Ü.  en  restiuesla  al  cst'riti)  del 
Abate  l>e  l'radt.  dtí  nn^lm  V2  del  misino  uies.. 

Súuiero  :;— Kditin-ial  del  iier¡o<lie()  ■'  V.\  Alba,"  pii 
blicudo  en  Cami-as,  á  Ji  de  cnein  de  ISiiil. 
iiúuievo  ■"» _ . 


-i 

PAOIKA  ■ 


i 


I'AHINA 

Ni'iiiiero  -I — Etlitoriiil  ile  la  "  Ciaceta  de  Oobieino  " 
(le  Venemiela,  A  1*0  de  .jiilio  rte  ISiiíl,  iiñiiic- 
ro  líH) UÍ7 

XimitíTO  r — Bscrito  ceprodnuúli)  en  la  "  Gaciitü  de 
ÍJohieruo"  de  Venezuela,  á  ^  de  octubre  de 
!811I,  nlimero  L'llt 173 

Xúmero  (i — Kstracto  déla  "  Gaceta  de  Colombia,'' 
iiüiiieto  '14i"i — {.'oiiductii  del  Libertador  on  la 
revnhicióii  de  lS:¡(i  y  la  que  observó  iron 
respecto  (i  la  Oonveiiciúii  de   Ocíiña I7!t 

Sñmei-o  7 — Editorial  de  la  "Gaceta  de  tíobÍL'i'iii>" 
de  Venezuela,  &  12  de  marzo  de  1H29,  mímeio 
^l!ll I N5 

Xiiiilero  8 — Re\n9ta  de  Goloiiibia  y  Venezuela  uni- 
da y  Hciiarada,  «ou  siifi  inaJea  y  mifl  remedios, 
liuiílii-adií  eu  uiiiyo  de  1S:J0. ... ; líHI 

Xfiiiierii  11 — Kwrito  de  "El  Demócrata"  de  Bo¡;o- 
tíi,  i-eprodHüido  ea  la  "  Gaceta  do  Gobierno  " 
de  Veueznelft,  ¿17  de  setiembre  de  183»,  nfi- 
mero  2S7 21;i 

Xúinei'd  10 — Editorial  de  la  "  (joceta  de  Gobier- 
no" de  Venezuela,  íi  17  de  setiembre  de  IKÍO, 
número  2S7 21(¡ 

Xñnioro  11 — (Jarta  de  Bogotá,  feclia  17  de  ¡igosto 
de  IS.'ffl,  i-eproducida  en  la  "Gaceta  de  Go- 
bierno "  de  Veiieznela,  á  1*4  de  setiembre  del 
mÍHmo   alio,  número  28S lilX 

Número  12 — Escrito  de  "El  Dejuiicrata "  de  Ho- 
gotií,  de  1*1  de  agosto  de  ISIIO,  reiirodncido 
en  la  "Gaceta  do  Gobierno "  de  Venezuela, 
tí  S  de  octnbre  del  miamo  año,   nimiei-o  l'Ott.      222 

N'iimei-o  l.í — Editorial  de  la  "  (íaceta  de  (¡oliier- 
no"  de  Venezuela,  i'i  15  de  octnbre  de  18;iO, 
número  21tl,  y  con  el  título  "  líebeliones  de 
la  Xueva  Grana<la'' 230 


Xí'iinei-o  14 — Editonnlcti  iIm  fa  "  Gaceta  de  (iobicr- 
110 "  de  Veiieznela.  á  l(i,  2.1  y  30  do  eiii'vo 
de  1S31,  uíínieíos  U,  J  y  4 

Núiiiei-o  lií — ^Editorial  de  ■' Kl  Atalaya"  de Mara- 
caibo,  sobre  I.i  iiiteírridad  de  flolombiii,  re- 
priiditeido  »n  la  "  tiAceta  de  (lobiemo "  de. 
Venezuela,  iS  .!<>  de  enero  de  lf*31,  número  4, 

CAPÍTULO   TElíCElíO 

¡MOVIMIENTOS     RBVOLrííIONAKIOS    DE    LA 
NUEVA    GRANADA 

§  1? — Gnerrillan  fiicciomiit  en  Popaijd», 
ííiihlerdcióii  de  Ptixio 

Número  I — C!omuiiicaci6ii  del  Secretario  del  Li- 
bertador, ú  20  dtí  enero  de  ISüO,  eu  que 
paiticipa  la  destrucción  do  la3  gnerrillíis 
t'a<'CÍ08aa  de  l'opayíin 

Húmero  2 — Coiminieación  del  SeiTCtario  del  Liber- 
tador, i'i  ±3  de  eiieio  de  lfi:¡0,  en  que  par- 
ticipa la  derrota  de  los  facciosos  en  la  J'i-o- 
vinoia  de  Los    Pastos 

Número  ;i — ^Decreto  del  Ijibei-ta<lor,  á  lií!  de  enero 
de  1S29,  en  rjne  concede  perdón  y  olvido  ú 
los  comiti'ometidoH  en  la  insiureneión  aeauíli- 
llada  por  el  (loi-onel  Ülmndo  en  Popayáii  y 
en   la  J*rovincia    de   Los  l'astos 

Súmero  4 — (^ouinnic ación  del  Comandante  Miv- 
nuel  ■  Vargas,  á  S  de  febrero  de  1S29,  en  qne 
remite  varias  eomtiuíeacioucs  de!  Coronel 
(MiíiihIü 

Xiiiiien)  -■> — Comnnicncióii  del  Jefe  de  Estailo  Ma- 
yor de  Iji  División  Cnrdova,  á  22  de  febrero 
de  ISÜi),  sobre  i>i'eliniinaies  de  nn  nveniuiic'n- 
to  con  el  Comnel  Obando 


Número  6 — ^Decreto  ilel  Ijibeitador,  !Í  2  de  marzo 
,  de  1S29,  con  motivo  de  las  ooucesioiies  \m- 
dida^  como  í^arautia»  por  Ion  comiaiomidos 
del  pueblo  de  Píisto,  y  lidiio  las  cuales  re- 
conoce éata  el   Gobierno    Supremo 2G5 

Húmero  6  (a) — Proclam»  del  Coronel  José  María 
Obando,  á  7  de  marzo  de  182U,  8obre  tér- 
mino de  la  insoiTección 367 

Número  (í  (b) — (Jomunicación  <lot  Secretario  del 
Libtírta<lor  á  9  de  marzo  de  1820,  en  que  par- 
ticipa'la  entrada  de  itquél  en  la  oindail  de 
Pasto ÜCS 

§  2? — La  defección  del  General  Joié  Mai-ífí 

Górdora,  el  14  fíe  seCtemhre  de  ISL*!)  en 

la  Profiíicia  de  Antioquia 

Número  1" — Proclama  del  General   Córdova   á  14 

íle  setiembre  de  1  «20 .  _ .' 2(iS 

Número  'Z — Comunicación  del  Kevei-endo  Obispo 
de  Aiitioqnia  al  Befior  Presidente  del  Consíy'o 
de  Alinistro-s,  de  fecha  IG  de  setiembre  de 
1S2Í),  Bolire  el  movimiento  revolndomtrio  del 
(leiieral    Córdovn 270 

ííúmeif>  2  (a) — Respuesta  del  Ministro  del  Inte- 
rior, á  7  dií  noviembre  do  1S20,  al  Reverendo 
Obispo  de  Antioquia 'ITA 

Número  ;t — Editorial  de  la  "  Gaceta  de  Colombia," 
acerca  del  movimiento  del  General  Córdova, 
Tomado  del  vol.  Xill,  piig;.  [YA~t  de  la  Colec- 
ción lilanco-Azpiu'úa 274 

Nfimoro  i — Carta  del  General   Cói'dova  al  Gene- 
ral  José  Antonio    Páez,   de  Ifi  de  setiembi-e 
de  1S29,  en  que   busca  el   apoyo    de  ésto  en 
favor  de  la  revolución  que  aquél  capitaneaba      270 
35 


Xfiínero  ó, — (.lomunicacióu  dol  Gobernador  de    la 

Proviucia  de  Autioquia,  á  131  do  setiPiubre  de  ^ 

1S2Í),  eu  que  particip»  el  inoviniieiito   revolu- 
'ciouario  de  Oórdova  y  siib   progreaoa ^82 

yúmero  (i — Alociicióu  del  Consejo  de  Ministros  i'i 
loa  colotabianos,  publicada  en  1S2!),  con  oca- 
sión del  movimiento  del  Üeueral  Oórdova. 
Tomado  del  vol.  xni,  pá^.  041  de  la  (Wec- 
cióu    IIliineo-Azpnrúar, :íS(i 

Súmem  7 — Proclama  del  Uomaudante  Genei-al  del 
Deit.irtameuto  dol  ]\Cagdalena,  á  25  de  se- 
tiembre de  lS2!t,  jí  loa  lial»tantes  do  la  Pro- 
vincia  de  Antioqnia ;í01 

Siimero  S — l*n>clama  del  Prefecto  do  Cunilina- 
marca,  i'i  20  de  setiembre  de  1829,  á  los  lia- 
bitauteü  del  Departamento,  en  ([ue  excita  el 
patriotismo  de  éstos  para  contrariar  la  revo- 
lución  del   General   Oórdova .'ÍIKÍ 

Múmeru  !l — líesolución  de  22  de  setiembre  do  1S2'J, 
pii  que  se  ordena  tecotiocer  al  General  Rafael 
ITidaneta  como  Jefe  8ni>erior  Militar  délos 
Departamentos   de    Oundinamarca,    líoyiu-ii  y 

í'aucft 'jna 

húmero  10 — Oonmnicación  del  Comandante  Ge- 
neral del  Departamento  de  Eoyaoá  íí  .Trt  de 
setiembre  de  1820,  en  qne  participa  la  des- 
trucción del  faccioso  Javier  Peralefi.  en  Ca- 
Hanare.  Tomado  del  vol.  XIII,  psíg.  (ili2  de  la 
Coleccrión  Blanco- Azpnríia :HHi 

Xúniero  11 — Proclama  del  Jefe  Politice  de  Cidi,  il 
■    (í  de  octubre  do  1S2Í1,  pn  ipie   condena  el  mo\T- 

miento  revolucionario  dtiT  (íeneral  (Jihdova 308 

XfimoTO  12 — Comuninaí'ión  del  Comandante  Gene- 
ral del  <'auca,  á  7  do  octubre  de  lS2!t,  en  que 


i 


l'ACilNA 

|)!irtk'ipa  wi8  «iterticioiies  contra  el  moviniifiilo 
i-evoliifioiiiirio  del  Geiieml  Cdnlova iKií' 

Xúiiici'o  Vi — Coinuiiic ación  (it'l  Oomadanto  General 
del  Cauca,  á.  s  de  octubre  de  181ÍII,  en  i|iiií  jiar* 
ticipji  la  remisión  del  eiiviado  del  Geneml  (Jór- 
dovu. ;f  U 

Xfiiiiero  IJ — ílnnifeirtacióii  del  ]iiiol)lo  de  I'asto,  ii 
Vó  de  octubre  do  182!t,  on  tjiie  niíliaza  la  siiiio- 
isición  de  liacérBele  partícipe  en  el  moviiiiieiito 
del  Genernl  í^órdova -iVI 

Súmcrw  ir» — Piwlíinias  del  ('oniandaute  en  <lete  de 
la  Divisióu  de  Oiíeracionea,  coutni  la,  facciún 
del  General  í'iiulova,  ú  17  deoctitlire  delS29..       ."Í14 

Súmei'o  I(i — Coniisiúu  de  a\'omiiiieuto  «¡ne  «e  envió 

al  (icneríil  (.'órdova,  en  IH  deoctnbi'ede  Ifilíit..       M't 

Xi'imero  17 — Oomnnieaeiún  de  17  de  octubre  de 
ISL'!),  del  (.'omaiidaute  en  Jefe  ile  la  Ui^-i!íióii 
de  Opcraciimes,  en  que  participa  la  derrota  y 
muerte  del  General  Córdova ii'M 

XámeTO  17  (a) — Ai-ticnlo  de  "  Kl  ¡dagitario  de  .Vu- 
tioqnia, "  número  ■"»,  escrito  por  uno  de  lo» 
compañeroH  del  General  Gi')r(Iova,  en  ()iie  a^da- 
va,  uiiicliaK  cosaH  y  deKinientit  inucbois  otras. 
Tomado  de  ]a«  Memorias  Histórico-Pnlítieas 
del  General  Toanda  Gutiérrez. .  - - . .       '.i'2rt 

Siimero  IS — Kl  Couiandante  cu  Jcl'o  de  lii  Ilivisióu 
lie  (Jperiw;ioueM,  con  lecha  Üll  de  octubre  de 
IHlií),  eu\-íii  al  Ministerio  de  Guerra  los  Decje- 
toü  y  UcmilucioneM  t\ne\  dictó  eu  la  campaña  do 
Antiuqniii .ÜT 

Xíimero  19 — lí\tviicfo  del  oHeio  que  con  techa  '2:i 
de  octubre  de  1H:J1I,  dirigió  el  Juez  Político 
del  Gircuito  de  ('ai-tago  al  Ministro  de  la 
GiU'rra — Tonnulo  del  Vol.  XIll,  ))A^.  (i77  de 
In  Colección   Jílaiico-Azpurúa .'(?W 


L 


NiiiiiL'!'(i  :;()— l!i'])rcsL'iitin;ióu  del  tjorouel  Salviicltir 
Cúnlova  cu  ([im  pido  su  indulto  al  Libertu- 
dor  por  In  r(;«poiis)il>ilida(l  i^n  el  movimien- 
to ri'i'olnc'iouiíiio  dpi  Gt'iiernl  Oórdova — To- 
iniidi)  del  Vol.  XIII,  pág.  (¡Tr*  de  la  Colección 
Blanco-Azimn'iii y;U 

Súmei-o  '21 — El  Prefecto  de!  Departamento  del 
(Janea,  con  feclia  2;S  de  octubre  do  ISJ!). 
asegiim  que  eii  su  lot-nlidad  no  hay  i>ai- 
tidarios  del  moviuiieuto  da!  General  Oórdo^'ii.       S-i'! 

Niiniero  22  —  Comunicación  del  Comandante  en 
Jffe  de  la  Uirísión  de  Operaciones,  á  24  de 
octubre  de  1H29,  en  que  da  cuenta  do  «ns 
ox)eracioues  contra  la  facciriii  del  Goneriil 
Cói-dova :i;Hi 

Número  23 — Comniiicaeión  ilo  2.»  do  octubre  de 
lfí2!),  <lel  Eeverendo  ObisiK)  de  j\.ntioqnia,  en 
que  onconiia  la  conducta  del  (Jcueral  ü'Leary.       ;i4(t 

Níunero  24 — l'iijclama  d<'l  (íeneral  !j»ureueio  ¡Sil- 
va, Coinandantt'  en  .ícf'o  de  luia  Divisiiin  de 
Openiciones,  á  IT  dis  octubre  de  is2!t,  iv- 
íerente  al  movimiento  del  (1-eneral   Córdova.       .'J12 

yúmero  2.> — Coinuuicíicióii  del  Jefe  Civil  y  Ali- 
litar  de  Venezuela,  á  !l  de  noviembre  de 
1S2Í>,  en  que  paiticiiia  el  dolor  (jue  le  iia 
producido  la  noticia  de  la  defección  del  (iene- 
ral  (,'óidova ;ii;t 

Númcvo  2(i — C'ouniiueacióii  del  Ministro  del  Inte- 
rior á  12  de  noviembre  do  li)2!),  en  que  luani- 
ñesta  el  alto  aprecio  ciín  que  el  (iobieruo 
iia  visto  la  exceleute  conducta  de  las  jUito- 
ridailes,  del  cIíto  y  do  los  habitantes  dol 
Cantón  de  i^Iarinilla,  respecto  del  movimionto 
de!  ( Iciieral  Córdova ;!44 


^ 

INBICE 

:  1 

- 

ÁaiNA 

"U 

1 

í  .'("— />p/é(f/iiií   (íeí   tioberiualov 
ijf  la    l'rni-iiwia  del  Choca 

,úmero  1— Oticio  tiel  Comniulaiite  eu   .Ictfe  de  lii 

f       División  de  üpenvi-ioiicü  solire  Aiitioquia,   íi 

.1  de  in>\-ieinbi-(!  de  ISüí).  en  (ine  incluye  «o- 

piii  de  líos  ciirtiiB  del  tloberiiador  y  Oomau- 

dl^lltL^  de  Aimns  do  la  Príiviuciii  dt^l   C'ltocó 

para   el   General   Córrtova 

:Ua 

ñmero  íí — Oonniuictufióii  del  Ctunandniíte  eu  Jelii 

lie   la   División  de  Oiioi-acioiies  sobre  Aiitiri- 

-■» 

tiuia,  en  qiie  píirriciim  que  se  iiau  terminadn 

felianieute  los  distm-bioa  de  la   l'ro\iuc͡i  del 

<Jlioeó    enu    la  -iirisiiín    del    (loboniador    de 

elia 

34« 

^  A'-.—l'nmwiciatmcnio  <le  la  l'roriiirñi  ile 

i 

Vaxomre,  «'  4  jí  Ül  üe  ahñl  de  \ím,  en 

que  »e  Htpai'a  He  la  Xuevii  Granada 

1/  ¡te  declara  liarte  integrante 

' 

del    Hitado  de    Venezuela 

Xitmevii  1— l'roiiiineiauíieiito  lie  la  ciudad  do  l'ore 

capital   de  la   t'rovineia  do  (inaiiaw,  á  4  de 

abril    de    18^0,    asregínidese    al    E>itad<)  de 

Venezuela 

303 

Xiiiiiero  1  (a) — l'i'oimiiciaaiientii    de    la    villa   de 

Araiu'a,   á   ill    de  abril    de    ls:í(l,   en   ijae  se 

adliierc   al  de  la  eiipitiil    l*(irL' 

Xiiiiieríi  1  (h)- — Aetii.s  eoleijradaw  /■»  Ion  C«íí£«iie.s 
de  la  Propicia  de  (.'asanare,  y  i)or  las  ciiale>f 
ivctiiican   el    in-onunciamieuti»  «¡no  bieieron  de 

*       separai'se   de  la   Xm'va  (-inuiada   y  uairwe   á 

\'tíiiczuela 

.mero  2 — Pn>claiiia  del  treiieral  .Inan  Sepoaiu- 
eeuo   Moreno,  íV  1!)  do  abril  de  lü"»! 


Núuii'TO  -i — l'roclama  <lel  (ínluiniiwlDr  de.  hi  l'io- 
^iiiciii   tlf  Aiiiirt',   á  2S  lie  ahril   <le   1H.Í0. . . 

NíiDiei'o  4— Couniuiciicióii  ilel  (íeiieral  S.  Maiiño. 
Comandante  tíeiicral  lU-  Vnugiiiirdia,  ;il  stTuir 
Beeri'tyrid  do  Kstado  en  ul  Deiiiirtaiiieiito  de 
la  Guerra,  reiei-ente  ú  otrii  diri^^da  ikjp  el 
Stícrctario  do  la  (iuerra  del  Gobierno  dií  Co- 
loinliifi  i^  H.  E.  el  Jefe  í'ivil  y  Jlílibir  de 
VeiR-ziiela,  si)l»re  el  jiromuiei amiento  de  (,'asii- 
níire 

ííüiiiei'o  4  (a)— Comiiuicaeióii  del  Ministro  de  l;i 
(íni'ii'a  del  (rol)ioruo  de.  Oolorabia.  ¡i  l'l  de 
abril  de  1«30,  en  (¡iie  impiitn,  ú  Igs  tioiias  ve- 
ite/oIanaH  el  proiinnoinmiento  d<i  la  t'.indad  do 
rt>te 

Ki'imero  4  (b) — líeKpnesta  del  Comaiulanto  (leiieial 
del  Ejército  do  Vinijrnanlia  de  Venezuela,  á  S 
de  mayo  do  is;l(l,  al  Ministro  de  la  (ínerní 
del   (Tobieriio  de   Colombia 

Xduiero  4  (l^) — Iiitbi'Uie  de  luia  ('omisión  del  seno 
del  Congreso  (Jonstituyente,  .1  24  de  mayo  de 
in;(ll,   wobie  los  dociintentoK  reiidtidos  por  el 

.lel'e   C¡\nl   y  Militar    del   Estado 

Número  4  (d) — (Hto  informo  de  la  miaina  Comi- 
sión del  seno  del  ('oneroso  Constituyente,  á 
."i    de  jmiio   de   is:i(i 

JjrmuTO  4  (e) — Conranicaeióo  del  Presidente  del 
CoHffrt'so  (.'oníitituyenle,  á  -li  de  Junio  de 
IH^ill,  en  qne  jiartieipii  al  I'residonte  del  Es- 
tado fjue  afjnel  Cnerpo  no  aw¡>ta  la  asre- 
KíMjión  de  lii  Provincia  de  Casauaie  ¡i  Ve- 
iiezm'la,  y  sí  (¡no  so  otVex.ca  á  dicha  Provin- 
cia usar  Veneniiela  dw  sns  Imenos  otioioB  eorj 
la  >'iieva  (arañada - 


i 


f^ 


Número  4  (I) — ('nniuiiicadón  del  Ministro  ile  Itela- 
cioues  Exteriores  <le  Venezuela,  á  ;fO  de  ju- 
nio de  1S30,  en  (pie  Veiieziiein  interpone  sos 
bnenos  oficios  en  favor  de  la  Provincia  de 
(JasAiitire . .  - 3SS 

Húmero  4  (g) — Comunicaeión  del  Jefe  ('ivil  y  Jli- 
litar  de  Yeneüiiela,  A  1?  do  jnlio  de  183U,  en 
qne  partieijia  al  Congreso  Coiwtitiiyente  que 
ha  interpnestq  su»  buenos  oficios  para  i-e- 
conciliar  Ir  Provincia  de  C'asauare  con  hu 
Afetrópoli - 3ÍHI 

Húmero  4  (h) — Conninicación  del  Ministro  del  In- 
terior de  Colombia,  á  i;í  xle  agosto  de  lS3(t,  iil 
Gobernador  de  la  iMivinci»  de  (^asanare  en 
qne  le  da  conocimiento  de  los  deseos  de  Ve- 
nezuela         391 

Número  4  (i) — Comunicación  del  Ministi-o  de  líe- 
laciones  Exteriores  de  Venezuela,  ú  US  de  mar- 
KO  de  1S32,  al  Ministix)  de  igual  cargo  en  el 
Estado  de  la  Xueva  (íi'anaila,  «obre  la  final 
resolución  líe  la  Pro\-inei«   de  Cananare 393 

Número  4  (j) — líespneJita  del  Ministro  de  Relacio- 
nes Exteriores  de  la  Sueva  Uranada,  A  Ifi 
de  mayo  de  1832,  al  de  igual  cargo  de 
Venezuela - - 395 

Número  i" — Comunicación  del  Jefe  Civil  y  Militar 
de  Venezuela,  á  24  de  mayo  de  1830,  iil 
Congreso  Constituyente,  en  (jue  le  incluye 
copia  del  oficio  del  Comandante  General  del 
Departaiuento  de  IJoyucií,  á  23  de  abril  de 
líKUt _ .       ;íÍ)T 

Número  .">  (a) — Cunmnicncióu  del  Comandante  Ge- 
neral del  l)ei)artíi mentó  de  Boyacá,  á  23  de 


abril  lie  1S30,   al   Secretuiio  General  del  Jefe 
Civil  y  Militar  de  Venezuela ;t!l8 

lí amero  5  (b) — Comiinicación  del  (Jouiandaute  tle- 
iieral  de  Vanguardia,  A  5  de  maj'O  do  Ifiíü, 
que  se  refiere  el  Jofc  t'ivü  y  ililitar  en 
sn  oficio  del  24  de  mayo  al  Cuugreso  Cons- 
tituyente, maniada  eon  el  núin«i-o  ti  de  OHte 
§  4? - 401 

Xúmero  (> — Registro'  de  las  elecciones  de  lii  Pro- 
vincia de  Casanare  de  Diputando  paro  el  Con- 
greso Constituyente  de  Venezuela,  á  lil  de 
abril  de  1830 1ü;í 

Sümeni  7 — Gestiones  del   Diputado  de  Casanari?, 

ene!  Congreso  Constituyente  de  Venezuela. .       406 

Ni'imero  7  (a) — líespnesta  del  Secretario  del  Con- 
greso Constituyente,  á  lü  de  junio  de  18;.!0,  al 
Diputado  por  Casanare 408 

Siíuiero  7  (b) — Insisteiieia  del  l)ipiit;»lo  de  ensa- 
ñare, |>or  orteio  del  14  de  Junio  de  lS;t(l 109 

Xúnicro  7  (e) — líes])ueMta  del  Beeretarío  ilel  Con- 
greso Constituyente,  á  14  de  Jimio  delS;íO 111 

Xitmero  7  (d) — Comunieaeión  del  Ministro  del  lu- 
tiTÍOr  de  Colombia,  i'i  23  de  jimio  de  ia;íO,  al 
Jefe  Ci\-il  y  ililitar  de  Venezuela,  acerca  del 
uoiubrainiento  de  DipiitiHlo  por  Casantire  paia 
el  Congreso  Constituyente  de  Veiie/.iiela 411 

Súmei-o  S — Ctminnicaciüu  del  ilinisti'o  de  GueiTa, 
ií  10  de  octubre  de  1S3Ü,  iilSeuretiuno  del  Cou- 
¡rreno  Constituyente,  eu  que  le  iueluyo  varios 
doeunientoa'  enviados  por  el  Gobernador  do 
Apure,  liuieii  loa  roeiliió  del  de  Iii  l'roviiiciii  _ 
(le  Casauare - 413 


i 


S  íí? — l'ronunciamiento  del  Clrcnito  de  t'iwuta, 

á  '2i  lie  abril  de  l.S;iO,  en  qiie  rfexcoííofe  las 

aiiloriflttdeii  de  Colombia  y  pide  auxilio 

iil  Oohieriio  de   Veitezueln 

Xñinero  1 — Coimmiciicióu  del  Secretiirio  íjeueral 
(Ifl  .leie  Ci^il  y  Militai,  á  1»  de  abril  de  1S3(), 
;)I  Comaiidiinte  (leneral  de  Vrtii¡3:iiardia,  sobre 
1)1  idea  de  iuvadir  el  territorio  de  la  Xuevív 
til'JlllinIjl 

NíinuTo  I  (a) — tlomnuicacióri  del  Coiuaudaiite  Ge- 
neial  de  ^'aii^íiiíítdia,  ñ  18  dfl  abril  dct  lfí30,  eii 
que  iiartieipa  que  los  ¡ineblOH  del  otro  lado  del 
Tíú'liii'a  le  liau  petlido  loa  auxilie  pam  pronun- 
ciiirae  en  favor  de  los  priiieixños  de  Venezuela. 

Súiuero  1  (1>) — iiesiiueata  del  Heeretario  General 
del  Jefe  <'i\-il  y  Militar,  ó  1"  *le  luayo  de  WH), 
ni  t'ouiaudante  General  de  Vaujjuiírdia 

Xñmero  1  (c) — (^oimuiieaeióii  del  Ministro  del  In- 
terior, ií  li  de  muyo  de  JtS3ü,  eu  que  somete  In 
materia,  de'oixleii  del  .Jeít!  Civil  y  Militar,  lU 
(Joufric'so  Constituyente 

Nftmero  1  (d) — Uoniimicaeiihi  del  Seeretario  Gene- 
ral del  flete  Civil  y  Militar,  á  17  do  mayo  do 
lf<30,  al  Comandante  Oeneml  de  Vanguardia, 
en  que  le  i^produiie  lo  cpie  le  Iiabía.  dicho  en 
II)  de  abril  iinteiior 

i'íimei-o  lí — l'i'imtiiieiiiniieiito  del  Cireuito  tío  (Júou- 
ta,  á  21  de  abril  de  ISIÍIt:  (Jommiieaeion  del 
-Uealde  1 '-'  <Ie  la  misma  tedia,  al  (,'omautliwite 
Genenil  de  Vaníniítrdia ;  y  i-e»imesta'  de  éste, 
á  '2t¡  del  iiL¡suioiiie3 

Xíimero  '2  (a) — L'ronuuciaiuiento  de  la  villa  del  Ho- 
sarifi  (le  Cúcuta,  a  21  de  abril  de  IM3«,  y  Comn- 


^m 


1 


PÁGINA 

uicación  del  ¿VlcnUle  1'.',  de  ln  inísma  íoclia, 
al  Comanilante  General  de  Vauíínm-dia  de  Ve 
neziiülii 4-*Í 

Núineio  :;  (b) — (Joimiiiieacióii  del  Ministro  del  Iii- 
terior,  ú  11)  de  mayo  de  lS;iO,  al  Coiiiíresa  Cons- 
titiiyeute  eu  que  acompaña  las  actas  de  los 
pi-oimimiamieiitos  en  el  (Üriiiiito  de  Cfieiitii...       4'Jll 

lííuuero  2  (c) — Ooiiiimicat'ióu  del  Cumnndante  (.if- 
neral  de  A'auguardia,  á  iS  do  iiuiyi)  dn  l.Sit),  en 
que  incluye  los  doemtientos  luarcíidos  con  los 
iiínuems  1,  :i  y ."{ 431 

Número  l¡  (il) — (joniunicacíón   del  (ieueral     l'edro 

Fortoiü,  Ji  30  de  abril  de  is;tfl 4.1:; 

Número  '2  (e) — Cnmunieaeión  de  los  vecinos  de 
San  José  de  Cuenta  á  sus  jVleslduK  ninuicipa- 
,    les,  ii  L>!»  de  abril  de  ]}«(( 4;1:[ 

Ni'unei-o  2  (f) — Oonninicaetiíu  de  loa  Alcaldes  miini- 
tíipale»  de  San  -losé  de  Cncnta,  íl  2!í  de  abril  de 

\m\ - ; 4;M 

Número  ;t — Ooninnicación  del  Comandante  (ieneral 
do  Vaugiiardia,  &  IH  de  mayo  de  isao,  eu  que 
participa  al  Miiiistix»  de  la  Guerra  del  tiobier- 
no  de  Oolombia.  los  »ueesos  <|ue  le  indujeron 
á.  traslatlarse  á  la  villa  de  San  José  de  Cuenta 
con  el  ejército  de  «u  mando 4;!7 

Número  '.i  (¡i)— Respuesta  del  Ministro  de  la  Cui-- 
n-a  de  Colombia,  ií  11  de  junio  de  lS.'fO,  al  Co 
mandante  General  de  VaiiRiuirdia . . ., 44(l 

Númei-o  ;(  (b) — Comunicaeión  del  Ciinuindnntc  Ge- 
neral de  ^'angnaiilia,  á  27  de  mayo  de  ln^'-iO, 
en  que  reitera  al  Jliiiistro  de  la  Giien-a  del 
Gobierno  do  Uolombta.  Ion  propósitos  de  su 
primera  eomunioacióii 441 


i 


Híímoro  .'t  (c) — Proclama  del  Comandaiite  tiene- 
nil  de  Vaiígiiardia,  á  2!)  de  mayo  de  183(1, 
á  loH  ciier¡K**  •I"!  ^jéruito  c^iie  pasaron  i'l  río 
Tácliira 14:í 

Número  .'í  (d) — Coiimiiicacióii  <Iel  Oomandaiite  Ge- 
neral (le  VaiiBuaKliii,  á  S  Je  jniiio  de  IS^W 
eu  que  ]}articiiia  al  Direi-tor  Civil  y  l'rtlítioi» 
de  los  piieblon  de  Cficuta  sii  separación  del 
ten-itorio  gTfiírtdino 444 

Número  4 — (Jomnuicacióu  del  Miijisterh)  tlel  Iii 
teiior,  sí  2li  de  mayo  de  18.11),  eu  que  par- 
ticipa al  Clongi-es()  Coiíatitnyeute,  quedar  en- 
terado el  Presidente  del  Estado,  de  la  reso- 
Incióu  aeoreta  de  ese  C'rteri>o  en  que  niesa 
que  el  Jefe  del  Estado  pi-ote;ia  eou  el  ejér- 
cito el  prounnciamiento  de  la  líueva  Granada 
en   favor  de  su  libertad 44(i 

Númerii  4  (a) — Comuuieación  del  Miuieti'o  de  la 
Guena,  á  '2ú  de  .¡nnio  de  lüiO,  en  que  eleva 
al  Congreso  Coustituyeute  lii  documentación 
que  lia  recibido  del  Comandante  General  de 
Vanguardia 447 

Níimero  4  (b) — Couiuuieaeióu  del  Secretario  del 
CouRTeso  l.'oiLstituyente,  &  i  dejnnio  de  IfWO, 
en  que  traiiMcribe  al  .letfe  del  Estado  do» 
resoUicioiies  solire  los  sueesoy  del   Tácliii-a..       44.S 

■Número  4  (c) — infonue  de  una  OomLsión  del  sonó 
del  Congi-eso  Goustitujeiite,  á  5  de  Jimio  de 
ItCilt,  en  que  recuerda  lii  nesativa  del  Cuer- 
po íi  dar  auxilios  fi  la  Xueva  (iranada  eu 
protección  de  sus   libertades 44!i 

Número  4  (d) — Comunicación  del  -leíe  del  Estado 
de  Venezuela,  á  14  de  junio  de  1830,  al  Cou- 
gi-eso.  Constituyente',   en   que  le   aeompaúala 


i 

] 


1 


(locuiiitíüta«ióii  relativa  á  los  sucesos  ilel  titni 
liulo  ílt'l  Tiicbini 

XúiiKTo  4  (e) — (loiiuuiiuiíciiíii  ilci  Miuistri»  d<¿  la 
íiiierra.  íi  19  de  ,)imi(j  ile  LSiiO,  en  que  par- 
ticiiia  al  (.'mn andante  (.Tfíioral  de  Vanguar- 
dia Laljei'Hp  itafiado  al  Con;íri.'So  (nñuiero  4  (a)  ) 
hi  docnmt'iit ación  de  los  felices  acontecimien- 
tos (]ue  fie  realizaron   en  el  Tácliira 

Xiímero  4  (f) — Iiií'oniie  de  nna  Comisión  del  «ono 
del  Conííieso  (^ustitiiyonte,  á  Ifl  de  junio 
1S3ÍJ,  Hobre  la  doeiimcntauií'm  remitida  por  el 
Jefr  del  Estado 

Xíimero  4  (g) — (Joniniiicacióií  del  Presidente  del 
Congreso  t'oiistitiiyeiite,  i1  2  de  Julio  do  lf*30, 
<!U  que  se  reiteran  las  anteriores  rcsolueionea 
de  no  intervenir  en  los  arreglos  políticos  de 
pueblos  qne  no  están  o^mineudidoa  dentro  de 
.  los  límites  de  la  antigua  Vciieünela;  se  de- 
ciden otiíjs  pantos;    y  se    aiilazan   iitios  va- 

i'ios 

^  (i" — h'croliirUiu  tlel  hnliiUi'iii   ^'CiilUio'' 

ri¡  ¡■imhimev'iH  eon  Um  iniehhis  ilc  lii 

¡<al/ifHu    «le  Eiigotii 

Xñinero  1 — lícpi-eseutación  de  varios  padres  de 
iaiidlia,  á  Hl  de  agosto  de  18;í(l,  en  <pie  se 
])wlla  la  susiíeusión  de  la  marcha  á  Tanja 
del  batallón  Ciilluo.  Tojiiada  del  Vol.  SIV, 
pi'ig.  :íi*<I  de   la  Colección   Bliinco-Azpnrfia.. 

Xáiuero  2 — l'iVi'rafoM  de  las  Memorias  del  (lene- 
ral   Eaí'ael   Urdaueta,  pájí.   405 

Xümcro  ;j— Decreto  ile  23  de  agosto  de  ISIIO  que 
otorga  anmistía  y  olvido  de  tiulos  los  liecbos 
cometidos  jiov  la  rcmñúii  i\  mano  armada 
i'ontra  el    orden  coiistitm-.ional  existente 


i 


I 


Númcín  -t— Iiulilitu  de  L'4  (le  agusto  íIb  lívíll,  «ii 
qutí  se  uirefeii  la*;  tres  giriieias  que  allí  estáti 
detalliulaíi . .  _ ^,¡j 

Niiniei-o  .-I— í.;niivijiiio,  A  üS  de  agosto  do  lS3i>, 
entre  el  Gobierno  de  Colombia,  y  la  División 
C'allm  j'i  toiiHeíiueiieía  d«  la  aecióu  de  íínerní 
del   díaautKi'ior  en  ti  Cemtu  dcJ  tíantuai-io..       4(r. 

Numero  .1  (a)— Protesta    del   Ih-esidente   .loíiquíu 

Mosqueía,   á  2i)  de  iigosto  dt;    1S.Í(I j,(¡s 

ITúmero  .1  (b)— Adición  del  eoiivenio  {Súmero  r»  de 
este  §  (i?,)  de  :>«  de  agosto  de  1830,  lieclio  á  4 
de  setieiabi-e  del  mismo  año 47,1 

líúmei'o  (i— Lfts  Geiiemles  Justo  BriceQo  y  Floi-en- 
clo  Jiménez,  eon  tiHjlia  4  de  setiembre  de  1H3I» 
ocon-eu  al  Gobierno  haciéndole  pre^nintas  rela- 
tivas íi  la  marelia  (jne  haya  de  seguir  y  si  esta- 
ba  di«iiuest«  i\  llamar  el  Libertador 471. 

Número  íi  (a)— Resiniesta  del  Ministro  del  Inte 
rior,  A  4  de  «etiendire  de  1S,1(),  ú  la.s  rirtignntas 
de  los  Generales  líriceiio  y  Jiménez,  y  en  ella 
80  manifiesta  (|ne  el  Jefe  del  Ejecutivo  ha  re- 
Hnelto  abstenerse  del  ejei-eido  de  las  fimcioiies 
delii  l'resideueiadela  líepííbliea 47:1 

Numero  (i  (b)— Dictaniwi  del  Conato  de  Estailo. 
á  4  de  setiembre  de  1S;}|),  y  A  que  se  reñere 
la  repuL'Hta  dada  por  el'  Miiiistm  del  In- 
terior    ,— 

Número  7 — Domniiiwxción  de  los  (leneralea  Justo 
Ilriceño  y  Florwicio  Jiménez,  á  -i  de  setiembre 
de  Iis:j(l,  al  Coueejo  Jlniíicipal  de  la  capital, 
on  que  lo  particii)an  que  no  esi^itc  el  Gobierno 
Constitneiunal ' j^,; 

N 


^ — Aeuerdo   de  la  guarnición   de   la   eii- 
pital   del   Jlagilalenu,   á.  Ü    de    setiembre  do 


^ 


íTk 


is;si(:  imiimiLdiiiuieiito  útí  hi  «ipitiil  del  l>c- 
jiart amento ;  y  líi  no  íiteptittióii  (k-!  Liber- 
tiiilor  tlel  (!augo  de  Generiil  eii  .Tefe  del  Eji-t- 
eito  que  se  le  coiiíeríu 477 

N'iinníin  !'^ — {Jomiuiioaeióii  del  Prefecto  ilel  Depar- 
tameuto  del  Magüalena,  á  ~>  de  setiembre  de 
1H;í(I,  al  Presidente  de  lii  líepública,  en  que 
ae  le  iucliiyf  el  acta  do  la  ciudnd  de  Oai-tiv- 
geim,  sobre  lltunainiento  del  Ijibei'tinior  enmo 
Jefe  del  Ejército  y  veraociím  del  Ministerio.       4H4 

Número  !)  (ii) — ^Acta  de  la  i'indíid  de  (¡aitagena, 
á  5  (le  setiembre  Irt^íll  en  que  He  llama  al 
Libertador  á  ponerse  al  trente  del  Ejéivito 
para  salvar  ñ.  la    liejíñblica 1S7 

yñmi'io  ]0 — Oomnidcaciún  del  Golienindüv  dL-  la 
Provincia  de  Momptix,  á  111  de  setiembre  de 
lH:f(l,  en  que  aconiiiañii  el  i»ronnuciiiuiieutn 
de  la  Pro\"in('ia,  sobre  qne  hc  encargue  al 
Libertador  del  nnindo  en   Jete  del  líjército. .       ■1!)2 

Jíúmero  10  (a) — L'rouuuciamieuto  de  llompox,  ¡i  i) 
de  setiembre  de  I^^tO,  para  que  se  enciirftiie  ni 
Libertador  del  mando  en  Jefe  del  ejt'rcito.    . . .       4íKt 

Número  1 1 — Pronunciamiento  de  la  villa  del  Soco- 
rro del  Departameiilo  de  Boyaoá,  á  LS  de  Jiyos 
to  de  m-ítl ■. 4!W 

Síímero  11  (a) — UiMiniideación  de  la  Comandancia 
de  Armas  de  la  Proviueia  del  Koeon-o,  á  120  de 
iiyosto  de  1S;1(|,  al  (Jonmndante  fienci-.d  del 
líepartamento  de  Jtoyaeá ."íuii 

Súniero  11  (b) — líespnesta  de  la  ('Oniaudanciii  (!e- 
neral  del  1  )e|iartainento  de  Hoyacií,  ¡'i  :!0  de 
ajíüSto  de  liS;¡(),  «I  Comandanto  di-  Armas  de 
la  Proviucia  del  aocioi-ro r>(KS 


i 


Ni'iuiero  11  (c) — Boletiu  del  Departaiiieuto  ile  lio- 
yaeíi,  &  :J9  de  agosto  de  1iS;!() 

Número  11¡ — Cloiiiuiiicanióii  <lel  (Joiiiandaiitc  <le  la 
i'oUimna  de  operacioues,  sobre  el  jUto  llajídii- 
lemí,  í'i  lío  de  ajíosto  de  1830 

Jíotas  ilustrativaí* 


i 


1 


.  f 


/. 


/ 


•     m 


i    ' 

i, 


-4 


>         . 


i. 


/ 


*        \ 


X 


I 


r 


I  • 


14 


.   -V 


./ 


/' 


'      / 


( 


4 


/- 


,y 


X 


/^ 


/ 


>     I 


/ 


\ 


4"' 

7* 


^      . 


.    ¡ 


f        '• 


•       r 


a 


'      • 


'  í, 


'V 


■\    , 


%  . 


■\ 


•  .  t 


I    » 


\ 


\ 


:  1 


*  i        V  .   '  *  /  •    -i 

I-  .>  - .    *' '' 

•Vv    .1       '^ 

«»  I   ^  - 


• 

f         'S. 

f    • 

"-  • 

*"-     , 

» 

• 

',"  •' 

«•" 

' » 

* 

'.:( 

•k 

'      .    ' 

¿i 

y^V 

■    ••     .' 

V. 


'  ..  .  V 


'     #         .V 


■-     *f 


/ 


V» 


•'Jr. 


'  '*.'?í 


«    » 
-  »   » 


Le. 


»1 


*     >Í>V 


.^ 


1' 


«  I 


k 


f  , 


\'  •, 


7-{   N