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Full text of "El cultivo de legumbres en Puerto Rico"

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-ESPACIÓN DE EXPERIMENTOS AGRICULTURALES DE PUERTO RICO, 
4 Ss E 'D, ,W. MA Y, ASS Especial Encargado. 
Li Mayagiez, Noviembre 1906. 


Ro Boletín No. 7. 


BL CULTIVO DR LGMBRIS EN PUTO IO 


POR 


H. C. HENRICKSEN, 


Horticulturista, Estación de Experimentos Agrienlturales de Puerto Rico. 


BAJO LA DIRECCIÓN DE 
LA OFICINA DE ESTACIONES EXPERIMENTALES, 


DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA, E. U. A. 


WASHINGTON: 
IMPRENTA DEL GOBIERNO. 
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ESTACIÓN DE EXPERIMENTOS AGRICULTURALES DE PUERTO RICO, 


D. W. MAY, Agente Especial Encargado.. 


Mayagiez, Noviembre 1906. 


Boletin" No. Z. 


EL CULIVO DE LEGUMBRES EN PUERTO RICO 


POR 


H. C. HENRICKSEN, 


Horticulturista, Estación de Experimentos Agriculturales de Puerto Rico. 


BAJO LA DIRECCIÓN DE 
LA OFICINA DE ESTACIONES EXPERIMENTALES, 


DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA, E. U. A. 


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WASHINGTON: 
IMPRENTA DEL GOBIERNO, 


1907, 


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ESTACIÓN DE EXPERIMENTOS AGRICULTURALES DE PUERTO 
RICO. 


[Bajo la dirección de A. C. True, Director de la Oficina de Estaciones Experi- 
mentales, Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América.] 


LISTA DE OFICIALES. 


D. W. May, Agente Especial Encargado y Cultivador de Animales. 
W. V. Tower, Entomologista y Patologista de Plantas. 

H. C. HENRICKSEN, Horticulturista. 

J. W. VAN LEENHOFF, Experto de Café. 

E. F. Curt, Superintendente de Labranza. 


(2) 


FEB 25 1907 
D, of D, 


CARTA DE TRANSMISIÓN. 


Y. 2): 10 2 G. yd) ón, 


EsracióN DE ExPERIMENTOS AGRICULTURALES, 
Mayaguez, Puerto Rico, Noviembre 25 de 1906. 

Señor: Tengo el honor de transmitir á Vd. con la presente un 
manuscrito por H. C. Henricksen sobre el particular del crecimiento 
vegetal en Puerto Rico. 

Prevalece la idea en algunas partes que las legumbres de buena 
“alidad no se pueden producir en Puerto Rico. Los resultados 
obtenidos en la Estación Experimental de Puerto Rico, y la experien- 
cia de cultivadores prácticos en diferentes partes de la isla, demues- 
tran felizmente que ésto es un error. Casi en todas partes de la 
isla las condiciones climatéricas son muy favorables, mientras que la 
potencialidad de los terrenos puertorriqueños á penas ha sido tocada. 
No es tan sólo que el estado de los habitantes de la isla podría mejo- 
rarse con el cultivo de más y mejores vegetales, sino que la exporta- 
ción á los Estados debía producir un pingiie beneficio. Los resultados 
- obtenidos por plantadores en varias secciones de la isla demuestran 
que el cultivo provechoso de las legumbres no se limita á alguna 
sección exclusiva. 

Este Boletín se ha extendido detalladamente en el particular, toda 
vez que se ha encontrado que los métodos aplicables en regiones tem- 
pladas necesitan modificación en los trópicos. Mientras que á primera 
vista podría suponerse que algunos de los métodos son de importancia 
menor, representan sin embargo la diferencia entre el acierto ó el 
desacierto, bajo condiciones puertorriqueñas. 

Recomiendo respetuosamente que este manuscrito sea traducido al 
español y publicado tanto en inglés como en español como “ Boletín 
No. 7” de esta Estación. 

Respetuosamente, D. W. May, 
Agente Especial Encargado. 
IDESAL:C. TRUE; 
Director, Oficina de Estaciones Experimentales, 
Departamento de Agricultura, E. U. A., Wáshington, D.C. 
Recomendado para publicación. 
A. C. True, Director. 
Publicación autorizada. 
James WiLsoN, Secretario de Agricultura. 
(3) 


CONTENIDO. 


Página. 

unsiveraciones generales 1 o a o toas 7 
NEREeno y SU CUItiyOL--= 222 E o oo +22 === S 
EsStiércol y teria es 9 
as semillas” y su siembras "22219 ot === ===>= 315L 
La necesidad de emplear semilla buena-_--------===-ooooo==--=- tal 
Mane de laca Lo o A 11 

La smile. 2 RA A A A A A 12 
Samira an (aa A E A A 13 
DE A e A LA A A A E E E 13 
Mransplantando. 22 te Si tio oe 1l> 
Número de plantas por * acre “=-====== 11 === 14 
Enemigos de las plantas_ - 22222222 oo=o=="==-=- 15 
Maistentermedades delas a 15 
na DN A 15 
USCIS CS A A A o 16 
Enemisostnsecios o. A A o SS > 18 
Insectos que roen y que Chupad---------2i=o-=- 18 
ineciadiias Sit amecn lo. coste compte es St os as 18 
Eemedios idescontacio. A 19 
Aparatos para Pegar ------- === ============- 20 
Nmreccionestdetalladas de culiiyo. E 20 
ISDATTA SOS E A o e 240 
Eta Ros achica A A O 23 
Remolachas he tarcs tae 1 A E A AT ANS 25 
Retonos' de Bruselas: 0-22 === MO AE pt E 27 
A A a 2 
ART A O E A A 29 
Cain E A AE A 30 
Aiorde hoja == 22 + ositos == === 30 
A E E os 2 33 
A 35 
Collards (Repollo sin cabeza) ----==-=====-======o====-- 35 
Perro AS A E 2 36 
Bepimo- 22 AE AA A e E 36 
O A A a 39 
REReEnSena o 39 
Perera o Mt 42 
Rábano picante Ó rústico----------oooooooo-=-- 42 
Da A A A 42 
AO A 2 
ARO A A 43 
A A ÓN 43 


Direcciones detalladas de cultivo—Continued. 


6 


Página. 
Lleren' (Calathea allouUa)- AAA 45 
Melón. amizclado-*-= 2231 AE 5 
Mostaza 222204 LE IIS A E A 46 
Quimbombó...-.--+2==--pitnr. sE A E ARE 46 
Cebolld”: 22d AE AA A 47 
Perejil. cti A a A A O A 50 
Parsnip(COiTIVIW)==-==A2E 17 A A A 51 
Chícharos:- 22242 He ¿A LE EI E A 51 
Pimientos. <<< 202.00 ELLA A RP RA AA 53 
Calabazas == LL Ms e o TI VEA D4 
Rábano: -=2--222h 022 ed 2 E E ARA 54 
RUDATDO 2222224240 2 E A A 7) 
ESCOrZONeOra 2 e a ds e A A a A A RP 55 
ESPINACA APA O e A A 55 
Squash (CIdEACAYOterOo Calabaza) A 56 
Tomate». 227 2d es ts te A AAA AA A TA ST 
Nabo*-222204 221 E DS e E A E A A 61 
Patilla. (Melon“de agua) Es E AE 62 
ILUSTRACIONES: 
LÁMINAS. 

Página. 

LÁMm. I. Fig. 1.—Eras semilleras cubiertas con tela. Fig. 2.—Métodos 
para empacar tomates, berengenas y pimientos--------===-==-- 12 

II. Fig. 1.—Era semillera de caja y tiestos de bamboa (provincial, 
“mambú ”). Fig. 2.—Remolachas demostrando variedades---- 12 

III. Fig. 1.—Zanahorias de las variedades. Raíces troncosos, media 
largas y largas. Fig. 2.—Sarmiento y fruta del tayote_--_---- 28 

1V. Fig. 1.—Pepinillos y pepinos demostrando variedades. Fig. 2.— 
Berengens nativary lar mejorada AS AR 36 

V. Fig. 1.—Hojas de berengena, Solanum mammosum y Solanum 

torvum, y método de injertar la berengena sobre especies sil- 

vestres de “Solanum.” Fig. 2.—Escarola y lechuga, con. la 
escarola: en; el-Contros ti A 40 
VI. Fig. 1.—Lleren. Fig. 2.—Quimbombó, planta y fruta__--------- 44 

VII. Fig. 1.—Melones amizclados, en sus variedades. Fig. 2.—Cebo- 
llas :enssus: variedades a SO AN 44 

VIII. Fig. 1.—Pimientos, demostrando tipos. Fig. 2.—Rábanos demos- 
trando tanto el blanco y el rojo, variedades redondas y largas. - 52 

IX. Fig. 1.—Squashes (cidracayotes) y sus variedades. Fig. 2.— 
Nabos; con «colsrabíi 4 la izquierda.“ AR 56 
X. Tomates, demostrando método de guiarlo.----=-"“2HE aaa 60 

GRABADOS DE TEXTO. 

ETG, 1. ¿Bomba de rezar con cabo de nano A 20 
2. Regador: de mochila. =P En  A 21 


CULTIVO DE LEGUMBRES EN PUERTO RICO. 


CONSIDERACIONES GENERALES. 


Las familas puertorriqueñas cultivan muy pecos vegetales. El 
jardín doméstico se limita usualmente al de ñames, yautias y batatas, 
ya que éstos vegetales se cultivan fácilmente y son libres prácticamente 
de enfermedad. Las legumbres comunes de las regiones templadas 
no se cultivan tan fácilmente, son más sujetas á enfermedad y se 
conoce menos de los métodos apropiados para cultivarlas. Es creen- 
cia general que las legumbres no pueden cultivarse felizmente en 
Puerto Rico. Los resultados en ésta estación y los informes de culti- 
vadores en muchas y diferentes partes de la isla indican que, mediante 
el empleo de buena semilla y de métodos propios de cultivo, casi todas 
las legumbres que crecen en las regiones templadas pueden ser culti- 
vadas con buen éxito aquí. 

En las ciudades grandes de la isla tales legumbres como habas ó 
habichuelas, zanahoria, acelga, berengena, escarola, lechuga, quim- 
bombó ó molondrón, perejil, pimientos, calabazas, rábanos y tomates 
se encuentran muy frecuentemente en los mercados y algunas veces 
también remolachas, repollos, pepinos, cebollas, melones-amizclados y 
nabos, pero no se encuentra un suplido contínuo de ningunas de éstas. 
La mayor parte de éstas legumbres son de calidad inferior. Una de 
las razones de este hecho es que representan simplemente el sobrante 
de las hortalizas domésticas dentro del radio de algunas millas de 
cada ciudad. No se introducen al mercado con regularidad, sinó 
simplemente cuando resulte más conveniente al proveedor. El negocio 
ó empleo de cultivar las legumbres, bien para los mercados cercanos ó 
para los mercados distantes, es prácticamente desconocido en Puerto 
Rico, apesar de que el precio en mercado de las legumbres es bueno. 
Las cebollas se venden á veces á 8 y 10 centavos y las patatas (papas) 
de 3 á 7 centavos por libra. : 

Un obstáculo muy serio en Puerto Rico para el cultivo es la difi- 
cultad de conseguir buena semilla. La semilla nativa no se elige con 
cuidado, y la semilla importada deteriora rápidamente y en el término 
de ocho ó diez meses es totalmente inservible. Otra dificultad exis- 
tente es la lluvia fuerte tropical que perjudica en gran manera las 
semillas germinantes y las plantas tiernas. Las enfermedades de las 
plantas, debidas á una estación prolongada de lluvias, son también 


(7) 


8 

serias. Las viviendas puertorriqueñas campestres usualmente se cons- 
truyen en los cerros y terrenos más elevados, donde las condiciones 
para el cultivo vegetal no son tan favorables como en los valles.. El 
suplido de agua que casi siempre es necesario para el provechoso cul- 
tivo de las legumbres, es muy inadecuado. Los pozos son práctica- 
mente desconocidos. La cisterna de agua de lluvia rara vez es de 
tamaño suficiente para el riego y ordinariamente es muy impracticable 
conducir el agua de los ríos ú otras corrientes de agua. 

Durante la temporada pasada la estación ha hecho experimentos 
muy extensos con las legumbres para determinar qué clases podrán ser 
cultivados con buen éxito, qué variedadas son más adaptadas á las 
condiciones de Mayagiiez, la época del año más favorable á la siembra, 
y los enemigos que atacan las cosechas. In general han sido muy 
lisonjeros los resultados. Casi todas las legumbres que crecen comun- 
mente en los Estados Unidos fueron cultivadas con más ó menos buen 
éxito en la estación, en determinado tiempo durante la temporada. 
Si nuevos experimentos confirmaren el trabajo de la temporada 
pasada, sería demostrado que no habría razón por qué Puerto Rico no 
podría competir prósperamente con la Florida y con Cuba en suplir 
los mercados en el norte de los Estados Unidos con todas las cosechas 
principales troqueadoras durante el invierno. 

No está en el propósito de este boletín el dar una descripción deta- 
llada de la labor habida en la estación con las legumbres durante el 
año pasado. Se ha reconocido que el trabajo de una temporada sola- 
mente, de esta clase, no forma una base suficiente sobre qué llegar á 
conclusiones definidas ó para hacer recomendaciones definidas. 

En otras temporadas y con otras condiciones (climatéricas) los 
resultados con determinadas legumbres ó variedades podrán ser dife- 
rentes. Se han cultivado seis cosechas de legumbres durante el año 
pasado y se han registrado detalles de sus resultados. Cuando la 
estación hubiere acumulado datos de este género durante un número 
de temporadas, para que los resultados promedios obtengan un sentido 
definido, serán publicados. Por ahora se ha creido ser más con- 
ducente el presentar de un modo popular algunos de los principios 
generales de horticultura que son aplicables en todas partes, junto con 
sugestiones prácticas referente al cultivo de cada una de las clases 
más comunes de legumbres, fundados sobre el conocimiento general 
del particular en cuanto podrá ser aplicable en Puerto Rico, y sobre 
los resultados obtenidos en la estación, y por los cultivadores prác- 
ticos dle legumbres, en varias partes de la isla. 


TERRENO Y SU CULTIVO. 


El mejor terreno para las legumbres es uno marga ó gredoso, fertil 
y de fácil movedura. Un terreno muy arenoso generalmente es pobre 
en alimento vegetal ó de plantas, no suele mantener la humedad bien 


9 


en las sequías y cuando se aplican los abonos fácilmente son llevados 
por las lluvias. Los terrenos pesados barrosos, mientras retienen la 
humedad y el alimento de la planta, son difíciles á trabajar. En la 
época de la sequía están endurecidos con probabilidad de caldearse, 
mientras que en un período de lluvias están tan pegajosos como 
para volverse imposibles al cultivo. Los terrenos producto de des- 
composición vegetal, si se manejan bien, son excelentes para jardi- 
nería, aunque generalmente son muy pobres en potasa y en ácido 
fosfórico. Se encuentra en Puerto Rico muy poco de este tipo de 
terreno. 

La condición física del terreno es de igual importancia que su 
fertilidad. Se benefician grándemente los terrenos compactos barro- 
sos, incorporando con ellos algún material bultoso como el estiércol 
del pesebre ó enterrando alguna cosecha de verdura. Esto hace que 
el suelo sea más suave y fácil á trabajar y permite que el producto 
alimental de plantas que existe en el terreno sea más rápidamente 
aprovechable á la siembra creciente. Del mismo modo los terrenos 
arenosos se vuelven más compactos y retienen la humedad, y los 
abonos solubles mejor, si contienen una abundancia de “humus” ó de 
material bultoso que se obtiene enterrando alguna cosecha de verdura 
ó de abono de estiércoles, ó alguna otra clase de materia vegetal. 

Todos los terrenos requieren ser cultivados frecuentemente. Para 
ésto hay varias razones. Con el cultivo se separa bien el suelo, per- 
mitiendo que el áire puede penetrar más fácilmente. Esto contribuye 
á que el alimento vegetal ó de planta encerrado en el terreno se 
vuelva soluble y aprovechable más facilmente á la planta creciente. 
Mata la mala yerba que compite con las legumbres para dicho ali- 
mento vegetal y qué, si no se subyuga, suele pequeñear ó sofocar la 
cosecha. El cultivo contribuye también á conservar la humedad del 
suelo, que frecuentemente es una consideración muy importante. 
Durante el tiempo de la sequía el agua que existe en los terrenos está 
subiendo constantemente á la superficie, de un modo semejante á 
como sube el acéite en una mecha. En la superficie del terreno el 
agua se evaporiza y se pierde. La evaporación es más rápida en 
los terrenos compactos. Cuando se cultiva el terreno de la super- 
ficie, fórmase una especie de frazada ó manta suelta y seca ó “mulch ” 
que impide en gran manera el escape rápido de la humedad que sube 
de abajo. Buenas cosechas de legumbres han sido desarrolladas á 
la madurez, sin llover durante tres meses ó aún más tiempo, donde se 
ha mantenido un cultivo con regularidad durante todo el período. 


ESTIÉRCOL Y FERTILIZADORES. 


Un terreno fértil es muy esencial para el buen crecimiento de las 
legsumbres. Si el suelo no es fértil naturalmente, es menester hacerlo 
así mediante la adición de fertilizadores. De todas las formas de fer- 


10 


tilizadores para mejorar los terrenos pobres ó para ponerlos en con- 
dición de crecer legumbres, ninguna aventaja el estiércol del corral de 
animales. Si esto no fuera fácil consegutr, debe mejorarse el terreno 
por medio de abonos compuestos, cosechas de leguminosas enterradas 
ó fertilizadores comerciales. 

Toda clase de material orgánica de basura puede convertirse econó- 
micamente en un alimento vegetal ó de planta, mediante la mezcla en 
compuesto. El montón compuesto ó de mezcla, que consiste de ma- 
terial de basura ó estiércol, ó de ambos, debe ser colocado sobre un 
plano inclinado, con un cimiento de barro pisoteado ó de cimento con 
un depósito á su costado inferior para recibir su filtración líquida. 
Esta deberá devolverse al montón con bastante frecuencia á fin de 
mantenerlo constantemente húmedo. Mientras que esto representa 
cierto expendio de trabajo y aleún desembolso de dinero, es bien 
remunerativo, y es cuestionable si el manejo del estiércol ó la basura 
será productivo sin dicha operación, porque al permitir que la filtra- 
ción del líquido se desperdicie, se pierde la mayor parte de su valor 
fertilizador, y al permitir que el montón seco se fermienta piérdese la 
mayor parte del nitrógeno. 

El acto de enterrar una cosecha creciente se titula como abono verde. 
Cualquiera materia vegetal que se introduce en el suelo por el cultivo, 
lo mejora físicamente así como químicamente, pero si se permite 
crecer en el mismo terreno, la cosecha naturalmente no producirá más 
de lo que ha derivado del suelo, excepto que sea el “humus,” si al 
mismo tiempo no pudiera derivar algún elemento fertilizador de otras 
fuentes. Las plantas leguminosas, bien que sean habas y guisantes ó 
la Flámboyan, son susceptibles de asimilar el nitrógeno libre del aire y 
de almacenarlo en las celdas de las plantas. Es por consiguiente muy 
evidente que las legumbres siempre deben ser sembradas y enterradas 
para producir el abono verde. Dos de las legumbres más convenientes 
en Puerto Rico á dicho fin son los guisantes (cowpeas) y las habas 
terciopeladas. Ambas responden favorablemente á un fertilizador 
que contiene potasa y ácido fosfórico, pero son capaces de asimilar la 
mayor parte del nitrógeno que necesitan del aire, que en un terreno 
pobre en nitrógeno podrá elevarse á tanto como 200 libras por acre 
(cuerda). Esto es una ganancia no inconsiderable, teniendo en cuenta 
que el nitrógeno cuesta de 15 á 20 centavos la libra. En adición á 
estos, que podrán titularse abonos domésticos, existe un número de 
abonos en formas concentradas que son conocidos por el término gene- 
ral de fertilizadores comerciales. 

Estos fertilizadores comerciales son rara vez de un valor particular 
para mejorar la condición física del suelo, pero son fuentes valuables 
de alimento vegetal ó planta. Existen tres clases generales de estos 
fertilizadores: (1) Los que suplen el nitrógeno; (2) los que suplen el 
potasa; y (3) los que suplen el ácido fosfórico. Las plantas requieren 


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muchas más clases de alimento-planta que éstas, pero ellos son los 
alimentos-plantas que más frecuentemente escasean en el suelo. A 
fin de conseguir el mayor beneficio posible del empleo de estas formas 
concentradas y costosas de fertilizadores, deberán usarse tan sólo en 
los terrenos bien cultivados y preferiblemente en conexión con el 
estiércol ó abono compuesto, que mejoran la condición del terreno. 

En los fertilizadores comerciales el nitrógeno se derive usualmente 
del nitrato de sosa, sulfato de amonia, sangre secado, “tankage ” 
(desperdicios de mataderos) ó harina de semilla de algodon. Las 
procedencias principales de la potasa son las sales de potasa, especial- 
mente el muriato y el sulfato, y también la ceniza de leña. El ácido 
fosfórico ocurre en el fosfato de piedra que es insoluble en su estado 
erudo, pero que es aprovechable cuando sea tratado con el ácido sul- 
fúrico. Este es también uno de los principales ingredientes del 
guano, de que existen numerosos depósitos en la isla y que debía 
utilizarse, á lo menos para uso doméstico. El ácido fosfórico se derl- 
ve también en gran manera de los huesos molindos que son tratados 
también como el fostato de roca. El ácido fosfórico contenido en el 
abono comercial es valuable según sea la forma en que ocurre. El 
ácido fosfórico soluble tiene un valor en el mercado, pero en su forma 
insoluble vale antes bien menos que más de lo que vale el guano 
nativo, no importa que su origen sea del fosfato de piedra, de la 
escoria Thomas, ó del hueso. La forma revertida, que suele estar en 
proporción pequeña en los fertilizadores comerciales, es insoluble en 
el agua, pero es aprovechable como alimento-plantio. 


LAS SEMILLAS Y SU SIEMBRA. 


LA NECESIDAD DE EMPLEAR SEMILLA BUENA. 


Es tan vital al provechoso crecimiento de los vegetales el valerse de 
buena semilla, que es menester consignar el hecho con énfasis espe- 
cial. La semilla que se siembra en la isla se suele elegir en su mayor 
parte de existencia degenerada, y las legumbres que se logran de ellas 
es muy pobre en su cualidad. Aún las semillas recientemente impor- 
tadas pierden en breve su vitalidad en este clima y no es posible 
contar con ella. Con la que únicamente se puede contar por ahora 
es la semilla procurada de los Estados Unidos de existencias frescas, 
con poca anterioridad á su siembra aquí. 


SIEMBRA DE LA SEMILLA. 


Siempre se necesita cierta cantidad de calor y humedad para que 
germine la semilla. Esta es variable para las diferentes especies, 
pero todas las legumbres ordinarias de la huerta son susceptibles de 
germinar aquí en cualquier tiempo del año. Mientras que la humedad 
es necesaria, usualmente no es lo mejor sembrar las semillas en tiempo 


12 


lluvioso, porque las lluvias aquí son tan pesadas, hay exposición 
en que las semillas sean arrastradas con el agua y de formarse una 
costra en la superficie del terreno que frecuentemente es detrimental á 
la planta germinando. . 

Para mejor éxito en la germinación, el terreno debe estar bien 
suelto y húmedo, sin estar empapado de agua. Se debería cubrir la 
semilla 4 una profundidad como doble de su propio diámetro, afir- 
mándose bien el terreno después. La hondura del terreno cubertor 
podrá variarse según la clase del terreno. 

La planta tierna á punto de brotarse podrá forzar su éxito mejor 
en un suelo liviano que en un terreno barroso, pesado, por lo que 
sembradas en aquella clase, podrán cubrirse con una capa mas espesa 
de tierra. Otra razón que favorece la siembra de la semilla á mayor 
profundidad en un terreno liviano, es porque no retiene la humedad 
tan bien. 

Podría suponerse que el afirmar el terreno como se aconseja es 
contrario á la buena práctica, porque el terreno afirmado pierde su 
humedad mas rápidamente que el que está suelto encima, pero se 
debe tener presente que las semillas se siembran en la superficie del 
suelo, que deberá mantenerse húmedo hasta tanto que ha tenido lugar 
la germinación. Después de ésta, cuando las raíces están en con- 
dición de absorver la humedad del terreno mas profundo, la costra 
de encima deberá ser desmenuzado ó pulverizado. 


LA SEMILLERA. 


Varias legumbres no se desarrollan bien cuando son trasplantadas 
y por consiguiente deberán ser sembradas en el campo; otras se desa- 
rrollan igualmente, bien sea que son sembradas en el campo ó que 
sean trasplantadas, mientras que aún hay otras que deben ser germi- 
nadas en un semillero á fin de prosperar. El sembrador debe decidir 
en cada caso cual de estos métodos deben emplearse. Si la semilla es 
barata y la labor costosa, el sembrar en el campo resultará más 
barato, siendo todas las demás condiciones iguales, pero si el tiempo 
es muy seco, Ó si se esperan lluvias muy pesadas á cualquier mo- 
mento, el método del semillero será el mejor. Si el terreno estuviere 
infestado con la changa ó el gusano roedor, frecuentemente será 
ventajoso sembrar en el campo, porque mientras que aquellas plagas 
destruirían todas las plantas si fueran colocadas de 1 á 4 piés á 
parte, usualmente dejan bastantes cuando las plantas están muy 
unidas. 

Ciertos vegetales deben ser sembrados necesariamente en semilleras, 
porque las semillas son tan pequeñas y germinan tan despacio que, 
cuando son sembradas en campo raso, suelen ser matadas por la mala 
yerba, por las lluvias pesadas, ó por las sequías. El terreno de la 
semillera preferentemente debe ser liviano y suave. La era ó semi- 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto. de Agr., E. U. A. LÁMINA l. 


FiG. 1.—ERAS SEMILLERAS CUBIERTAS CON TELA. 


FiG. 2.—MÉTODOS PARA EMPACAR TOMATES, BERENGENAS Y PIMIENTOS. 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto de Agr., E. U. A. LÁMINA ll. 


FIG. 2.—REMOLACHAS DEMOSTRANDO VARIEDADES. 


1, Bassano; 2, Electric; 3, Crimson Globe; 4, Egyptian; 5, Half Long Blood. 


13 


llera debe ser colocada cerca de un suplido abundante de agua y 
cubierta con un material que quiebre la fuerza de las lluvias pesadas y 
evita que se muera por la secadura. 

Para la hortaliza doméstica, con una era pepueña semillera, una 
cubierta de hojas de palmas será adecuada; también es beneficioso 
extender por encima de la era una cubierta de musgo recortado ó de 
yerba cortada menudamente, pero para las eras grandes semilleras una 
cubierta de tela apropiada para las plantas es incomparablemente 
mejor. Esta se debe extirar sobre tres alambres, una á cada costado 
como á 12 pulgadas de altura y una en el centro, de 20 á 30 pulgadas 
más alta. (Lám. L, fig. 1.) La tela deberá ser removida gradual- 
mente y no dejarse tanto tiempo como para inducir un crecimiento 
muy alto y delgado de los tallos de las plantas. 


SEMILLERAS EN CAJAS. 


El terreno del jardín doméstico en especialidad, frecuentemente es 
infestado por las hormigas, que hacen despojo en varias clases de 
semillas. Éstas pueden ser vencidas sembrando en cajas elevadas á 
un pie ó más del suelo envolviendo sus pies con una tela empapada 
en kerosena. Las telas deberían ser reempapadas dos ó tres veces por 
semana para evitar que las hormigas pasen. Las cajas semilleras pue- 
den fabricarse económicamente, no siendo necesario que exceda de 
algunas pulgadas de hondo, con aperturas ó agujeros en el fondo al 
objeto de establecer un drenaje. (Lám. II, fig. 1.) Podrán ser colo- 
cadas debajo de árboles ó en algún sitio sombrío, y necesitarán poca 
atención con excepción de regarlas. 


ENTRESACANDO. 


Siempre se siembran más semillas en una era de lo que dicho espacio 
de terreno puede acomodar después de su germinación. . Si se dejaren 
todas á crecer, las plantas desarrollarían muy altas y delgadas y ten- 
drían un sistema de raíces muy empobrecido. Se podrá entresacar 
algunas de las plantas á fin de dar mayor acomodo á las demás, ó se 
podrán sacar todas mientras son muy pequeñas y sembrarlas de nuevo 
en una era nueva, colocándolas ahí á una distancia entre si propia á 
su tamaño. Si se realiza este proceso, que se titula entresacar, por la 
tarde ó al anochecer, manteniendo el terreno húmedo, las plantas no 
sufrirán ningún retroceso y frecuentemente desenvolverán un sistema 
mejor de raíces que si se hubieran dejado en la era original. 


TRASPLANTANDO. 


Es bien sabido que las plantas se marchitan cuando son removidas 
del suelo. La razón porqué sucede así es porque la transpiración de 
las hojas continua mientras que las raíces no absorven ninguna 
humedad. Tal condición podrá ser detenida con remover parte de la 
corona y mantener á las raíces húmedas. Es bien sabido, también, 


14 


que las plantas se marchitan menos durante un tiempo lluvioso ó 
estando nublado el cielo que durante los días secos y calurosos y despe- 
jado el cielo. Esto es porque cuando el aire es tan húmedo como el 
suelo y como las plantas sucede menor evaporación, mientras que 
cuando el aire es más seco, el suelo se seca por la evaporación y se 
marchitan las plantas por motivo de traspirar más humedad de la 
que pueden suplir las raíces. Para la trasplantación es preferible 
elegir un día nublado ó lluvioso. Se deberán arrancar las plantas 
sin perjudicar á las raíces y colocarlas en un cesto con las raíces 
todas en la misma dirección. El cesto deberá cubrirse con una tela, 
y en adición á esto se podrá envolver á las raíces con musgo mojado 
ó alguna otra materia semejante. Otro buen método para detener el 
marchitamiento es sumergir ó enlodar las raíces en barro mezclado en 
agua á la consistencia de un sirup ó jarabe, lo que proteje á las raíces 
tiernas fibrosas contra el secarse. 

Las plantas deberán sembrarse en el campo á la misma profundidad 
en que estaban en la era semillera. Los hoyos para las plantas debe- 
rán hacerse con cualquier implemento conveniente, siempre á hon- 
dura suficiente para acomodar las raíces sin encorvar y doblarlas. 
pero nunca á tal profundida como para dejar un espacio huecs 
debajo de la planta. 


NÚMERO DE PLANTAS POR ACRE. 


Un “acre” (próximamente una cuerda) contiene 43.560 piés 
cuadrados, ó, en otras palabras, un cuadrado con costados de 208 piés 
83 pulgadas de largo forma un “acre.” Una cuerda contiene algo 
menos, 42.307 piés cuadrados. La'siguiente tabla es demonstrativa 
del número de plantas requeridas en cada “acre ” con las diferentes 
distancias entre las plantas y las hileras. 


Plantas requeridas por cada “acre” á diferentes distancias. 


O A 
e se de plan- e Sl de plan- 
Distancia IA tes que Distancia ae tas que 
entre las Pisen se requie-|| entre las plantas en [$e Tequie- 
hileras. las hileras. E hileras. las hileras.  CARIN 
“acre.” “acre.” 
Pie. Pulg. Pie. Pulg. US BLe: Pulg. Pie. Pulg. 

0 6 0 6 174,240 | 3 0 1 0 14,520 

0 7 | 0 7 128, 013 | 3 0 1 6 9, 680 

0 8 0 8 98,010 | 3 UN p, 0 7,260 

1 0 0 1 | 522,720 | 3 0 2 6 5, 808 

1 0! 0 6 87,120 | 3 0) 3 0 4,840 

1 0 1 0 43,560 4 0 | 0 6 21,780 

1 6 0 1 348, 480 4 0 | 0 9 14,520 

| 1 6 0 6 58, 080 4 0 1 0 10,890 

1 6 1 0 29, 040 4 0 1 6 7,260 

1 6 1 6 19,360 4 0 2 0 5, 445 

2 0 0 3 87,120 4 0 2 6 4,356 

2 UN 0 6 | 43,560 4 0 3 0 | 3,630 

de UN 1 0 21,780 4 0 3 6 3,111 

A 0 1 6 14,520 4 0 4 0 2,12% 

9 0 2 0 | 10,890 5 0 5 01 1742 

3 0 0 6 20, 066 6 0 5 0 1, 452 

3 o! 0 9 | 19,360 | 6 0 6 ol 1210 

| | 


15 
ENEMIGOS DE LAS PLANTAS. 


Después que el jardinero ha logrado poner su terreno en la condi- 
ción mejor posible y en asegurar una buena plantación de plantas, 
alguna enfermedad plantera ó insecto enemigo podrá invadir el 
'“ampo y destruír una cosecha en su totalidad, dentro de un solo día 
ó de una semana. El cultivador de vegetales (legumbres) debe, por 
consiguiente, saber no tan sólo como debe sembrar y cultivar las 
cosechas, sino también como protegerlas contra sus enemigos. Si la 
temporada es lluviosa, las enfermedades planteras causadas por 
hongos ó bacteria suelen ser especialmente abundantes. Si la tempo- 
rada es seca, los insectos enemigos son inusualmente numerosos. Es 
muy de desear, por consiguiente, que se comprenda de un modo gene- 
ral la naturaleza de estas dos clases grandes de enemigos y el principio 
general envuelto en su sujeción. 


LAS ENFERMEDADES DE LAS PLANT. 


Las plantas podrán enfermarse como el resultado de tiempo des- 
favorable y de las condiciones del terreno ó como el resultado de 
ataques de insectos ó “fungus ” (hongo). Se hace referencia en ésta 
tan sólo de las enfermedades causadas por “fungi.” 


FUNGI (HONGOS). 


Las “fungi” son formas bajas de plantas. Viven enteramente 
sobre otras plantas ó sobre materia muerta orgánica. Cuando las 
“fungi” se desarrollan sobre las plantas, se apropian á su propio 
uso el alimento que la planta hace para si misma, así minando la 
vida de la planta, debilitándola en gran manera y aún matándola. 
Las “ fungi” son propagadas por cuerpos microscópicos que se lla- 
man esporos, que corresponden á la semilla en las plantas superiores. 
Estos esporos son producidos por millones y son esparcidos con el 
viento por el aire y arrastradas por el agua, por los insectos y otros 
agentes en todas partes. Cuando encuentran localidades favorables 
como sobre las hojas, vástagos, raices, flores ó frutas de las plantas y 
las condiciones son favorables, germinan y crecen al prejuicio de la 
planta sobre que se desarrollan. 

Al combatir las enfermedades del “fungus ” (hongo) la mira del 
jardinero es de evitar más bien su principio que no el esperar y tratar 
de curar la planta después que ha sido afectada. Esto se hace me- 
diante el riego de las plantas con alguna substancia que matará los 
esporos del “ fungus ” (hongo) antes que germinen y queden estable- 
cidos sobre la planta. 

Los jardineros hábiles y afortunados riegan sus plantas á la primera 
indicación de enfermedad, y en las localidades donde se podrá antici- 


16 


par que llegará, se verifica el riego frecuentemente antes de haber 
ningún indicio de aproximarse, como medida de precaución ó seguri- 
dad en contra. 

FUNGICIDIOS. 


Los remedios que se utilizan para la sujeción de las enfermedades 
del “fungus” se titulan “fungicidios.” Los “fungicidios” más 
eficaces se hacen de componendas de cobre. Las misturas que con- 
tienen el azufre como base se emplean fácilmente también y dan bue- 
nos resultados con ciertas enfermedades, como el moho polvoriente. 

Mistura Burdeos.—El fungicidio de más utilidad general es él cono- 
cido como mistura Burdeos. El formulario para hacer mistura Bur- 
deos y varias otros fungicidios á que se refiere en la descripción de 
los vegetales (legumbres) en este boletín, se consigna más abajo.” 


r eo ELA a 1] 
Sultato dencobre (piedra MUDA libras-_ 6 
Piedra de cal viva (no apagada por el aire) ---------------- idem _- 4 
Agua. 2. EL LE A ATA galones__ 50 


La propiedad activa principal en esta mistura es el sulfato de 
cobre. La cal obra como un neutralizador y hace que la mistura sea 
más adhesiva, mientras que el agua opera como conductor de las 
otras materias. El sulfato de cobre puede comprarse en cantidades 
y tenido á mano sin deterioro alguno, pero la piedra de cal viva será 
apagada por el aire muy rápidamente en este clima húmedo, y deberá, 
por consiguiente, traerse fresca del horno cada vez que sea necesario 
usarla, ó, aún mejor, una cantitad grande podrá ser apagada en un 
barril enterrado donde podrá ser mantenida por largo tiempo, sl 
bien tapado. Para apagar la cal á fin de que se vuelva más adhesiva, 
póngala en un receptáculo echándola agua poco á poco, lo suficiente 
para evitar que se apague por el aire ó que se vuelva polvo, pero no 
en cantidad suficiente para submergirla, porque en tal caso, alguna 
parte de ella quedará sin apagarse. 

Para hacer la mistura Burdeos, póngase el sulfato de cobre en un 
saco grueso, colgándolo en un receptáculo que contenga 25 galones de 
agua, dejándolo hasta que se disuelva. En otro receptáculo, mézclese 
como 10 libras de la cal (previamente apagada) en 25 galones de 
agua y cuélese. Entonces échese simultáneamente las dos soluciones 
en un barril de capacidad de 50 galones, revolviéndolas constante- 
mente. Así queda seguidamente utilizable. 

La mistura Burdeos deberá ser empleada inmediatamente ó á 
pocas horas de ser hecha, puesto que pierde su condición de tenacidad 
con estar parada. Se puede emplear la mistura con seguridad sobre 
tomates, patatas, habichuelas, ete.; pero para los cohombros ó pepinos 
es necesario diluirla aún más, mediante el uso de 75 á 100 galones 
de agua. 


= _ 


4 Véase también U. S. Dept. Agr. Farmers' Buls, 127, 146, and 243, 


17 


Es muy importante que esta mistura no contenga un exceso de 
sulfato de cobre, porque en tal caso haría daño á las plantas. Es por 
consiguiente conveniente poner á la prubea* la mistrua antes de 
aplicarla al follaje tierno. El Dr. B. T. Galloway, Jefe de Bureo de 
la Industria de Plantas, Departamento de Agricultura de los Estados 
Unidos, ha sugerido dos pruebas muy simples que son como sigue: 


(1) Introdúzcase la hoja de un cortaplumas en la mistura, permitiéndola 
quedar en ella por lo menos un minuto. Si se formare cobre metálico sobre la 
hoja. ó, en otras palabras, si la superficie pulida del acero asumiere el color de 
una lámina de cobre, la mistura estará peligrosa y habría que añadir más cal. 
Si, por el otro lado la hoja del cuchillo quedase sin cambio alguno, hay toda 
razón para creer que la mistura es tan perfecta como puede hacerse. 

(2) Como prueba adicional, sin embargo, se puede echar un poco de la mistura 
en un plato ó platillo viejo de loza y mientras se mantenga entre la vista y la 
luz, sople el aliento suavemente sobre el líquido durante un minuto por lo menos. 
Si la mistura es bien hecha, empezará á formarse en la superficie del líquido una 
película delgada, que se asemejará al aceite sobre el agua. Si no formare pelí- 
cula alguna, deberá añadir á la mistura más leche de cal. 


Carbonato amoniacal de cobre.—Este fungicidio podrá prepararse 
por la siguiente fórmula : 


Carnponato de” COBRE A A E A ONZas-. 5 
'AMONTacor (ruerza 26 Baume).-- 02 PIO EA pintas ES 
INTA A A ni A O e A A galones 50 


El amoníaco á prueba de 26 de fuerza no es de la clase ó grado 
ordinaria que se consiguen en las tiendas, sino del grado más fuerte 
que se usa en las farmacias. Al harcerse la mistura, se deberá diluír el 
amoníaco con 3 galones de agua en un cubo de madera, y el carbonato 
de cobre, en su forma pulverizada, deberá ser amarrado en una tela 
delgada y removida circularmente en el líquido hasta quedar disuelto. 
Frecuentemente no se puede conseguir que el amoníaco disuelva todo 
el polvo; pero si quedare un residuo después de removerlo durante 
diez á quince minutos, podrá guardarse hasta la próxima hechura. 
Por el otro lado, si todo fuere disuelto se deberá amarrar otra pequeña 
parte en la tela y removerla en el líquido por lo menos durante cinco 
minutos. Esta mistura podrá guardarse en botellas de vidrio sin 
que se deteriore, tapándose bien con corcho. Para el uso, 1 parte de 
esto deberá mezclarse con 15 partes de agua. 


4 Las pruebas simples que se han dado resultarán usualmente muy adecuadas. 
La siguiente es una prueba química excelente para aquellos que quieren intentar 
ó aventurar su aplicación: Tómese una onza de ferro-cianato de potasio (sus- 
tancia muy venenosa que debe ser tocada con precaución y cuidado) y 
disuélvase en 4 ó 5 onzas de agua. Échese como una onza de la mistura Burdeos 
en una copa ó platillo y añádase dos gotas de la solución original de sulfato de 
cobre á fin de que dicha muestra contenga más de aquella que la mistura. La 
prueba consiste en dejar caer una gota de la solución ferro-cianato en la 
muestra, observando el color que produce. Si la gota que cae se vuelve algo 
amarillenta, se puede aplicar la mistura con seguridad á las plantas; pero si 
se vuelve de un color subido, hay que añadir más cal. 


14086 —No. T—07 mM 


5) 
pa 


18 


El cobre en esta mistura está en una forma soluble y cuando se 
aplica á las plantas no mancha, lo que es una ventaja sobre la mistura 
Bnrdeos al regar las frutas madurándose. La mistura puede ser 
empleada en todas partes como la mistura Burdeos y su costo es 
aproximadamente igual, pero no se adhiere tan bien durante el tiempo 
lluvioso. 

Mistura de cal y azufre.—Esta mistura podrá hacerse como sigue: 


AzZUtre en DOLO A E E E E A libras iS 
Cal vivas CEP da PA PR A ¡eMe 
Agua 22 o a ES RR galones-- 6 


Estos ingredientes deben ser hervidos hasta quedarse en 2 galones, 
dejándose luego que la mistura se asiente cuando deberá separarse de 
ella el líquido claro. Si se quiere guardar por algún tiempo debe ser 
embotellado y tapado muy bien con corcho, pudiendo para su uso ser 
diluido con agua en la proporción de-una parte de la mistura con 50 
partes de agua. 

ENEMIGOS INSECTOS. 


INSECTOS QUE ROEN Y QUE CHUPAN. 


' De un punto de vista horticúultural los insectos * predaceous ” (pre- 
datores) podrán dividirse en dos grupos; v. g.: mordedores y chupa- 
dores. Los insectos mordedores son los que comen las hojas ú otras 
partes tiernas de la planta, mientras que los insectos chupadores 
obtienen su alimento por el acto de chupar los jugos de los tejidos 
vivientes de la planta. Al operar sobre las dos clases de insectos 
deberá tenerse presente que solamente la clase mordedora puede ser 
destruida por venenos introducidos en el estómago. Cuando, por 
ejemplo, se riega una hoja con verde París, un insecto del grupo 
chupador obtendrá una parte muy diminuta de aquel veneno con 
penetrarlo con las partes de su boca chupadora, mientras que el 
insecto mordedor prontamente comerá bastante de la hoja envenedada 
para ser matado. Los insectos chupadores podrán ser destruidos con 
la aplicación de misturas que matan por la penetración Ó que son 
bastante pegajosas para taparles sus poros respiradores ó bastante 
adhesivos para impedir el movimiento. 


INSECTICIDIOS ARSENICALES. 


Un remedio para la sujeción de los insectos se conoce con el nombre 
de un insecticidio. Las varias clases de insecticidios podrán ser clasi- 
ficadas como venenos estomacales y remedios de contacto. Los vene- 
nos comunmente usados son compuestos arsenicales, de que el verde 
París y el arseniato de plomo son de mayor importancia al cultivador 
de vegetables.” 


a Para pormenores véase el Farmers' Bulletin No. 127, U. S. Department of 
Agriculture, ejemplares del cual se distribuyen gratuitamente á solicitud general. 


19 


Verde París. —Este es un polvo verde, que deberá contener no menos 
que 50 por ciento de arsénico. Podrá usarse seco y en tal caso debería 
ser mezclado con cal viva apagada al aire ó con harina para que se 
adhiera mejor. Podrá ser aplicado junto con cualquier de las mis- 
turas líquidas para riego á razón de 1 libra por 100 galones de agua; 
también en agua solamento en la misma proporción, en cuyo caso 
debería ser mezclado con á lo menos 2 libras de cal viva y la mistur: 
debería mantenerse siempre bien removida mientras se riega. El 
verde París es insoluble en el agua, pero podrá disolverse en amoníaco. 
Esta es una buena prueba para averiguar la adulteración, porque los 
adulterantes ó falsificantes del verde París usualmente no son solubles 
en el amoníaco. Cuando se emplea el verde París, bien en polvo ó en 
riego líquido, es mejor mezclarlo con la cal viva apagada al aire, 
porque de otro modo es susceptible de dañar el follaje. 

Arseniato de plomo.—Este puede ser usado del mismo modo que el 
verde París, y tiene la ventaja de no ser nocivo al follaje y puede 
aplicarse á cualquiera fuerza. Se adhiere también al follaje sin ser 
mezclado con otras materiales. 

Carnada envenenda.—Para las changas y gusanos cortadores méz- 
clese 1 onza de verde París ó de arsenico blanco con salvado de trigo 
6 harina de maíz, humedézcase la mistura con agua endulzada y dis- 
tribuyase por el campo plantado colocando una pequeña parte á cada 
3 6 4 pies de distancia cubriéndolo en parte con tierra. 


REMEDIOS DE CONTACTO. 


De los que matan por medio de la penetración, la decocción de 
tabaco y la emulsión de kerosene son los más comunmente usados por 
los jardineros. La emulsión de kerosene, compuesta de resina, y el 
jabón de aceite de ballena ó de jabón común para lavar son usados 
como adhesivos. 

Decocción de tabaco.—Empape parlotes de tabaco durante varias 
horas en agua suficiente para cubrirlos. Cuélese el líquido resultante 
y dilúyase con agua hasta aparentar el color de la efusión de té bien 
fuerte. 

Emulsión de kerosene.—La fórmula para emulsión de kerosene es la 
siguiente: 


TADONA==E LLANA RAS Na PA. A a Y libra ¿ 
IND de LE EA A E IE ER galón 4 
Er OSenesS sE RRE A IA CUATE AO ídem 1 


Disuélvase el jabón en agua caliente y añádase el kerosene. Luego 
con una bomba de regar, emulsiónese la mistura bombeándola” del 
, receptáculo y dentro de él nuevamente, continuando de cinco á diez 
minutos, ó hasta que no se vea ningún kerosene libre en la superficie. 
Esta se mantendrá en buena condición por largo tiempo, y para 
emplearse deberá ser diluido con 10 partes de agua. 


20 


Compuesto de resina. —Este compuesto puede hacerse como sigue: 


ResiD a 22h sto a, IE A A AA libras 4 
Sal «de soda =-2022.31 RA RE idem--= 2 
ASUA: ES IS A RR E galones-- 23 


Colóquese la resina, la sal de soda y una pinta (media botella) de 
agua en un caldero y hiérvase mientras se mueva constantemente 
hasta que todo esté bien derretido. Luego añádase el resto del agua 
bajo un hervor continuo del todo. Esta mistura deberá ser colada y 
podrá entonces guardarse como una solución de base. Contiene 2 
libras de una mistura muy adhesiva por galón y podrá ser diluida 
con 5 ó 10 partes de agua, según sean los insectos á ser perseguidos. 
Esta mistura es más adhesiva que otras y también más barata. 

Jabón de aceite de ballena.—Los jabones, bien que sea del común para 
lavar ó de aceite de ballena, se disuelven en agua hirviente á razón de 
2 libras al galón, y se mantendrá en un estado 
líquido si no se permite que el agua se evapore. 
Para usarlo disuélvase con agua como se ha 
indicado para el compuesto de resina. 


APARATOS PARA REGAR. 


Los requisitos de una bomba de regar son de 
que han de ser de construcción simple, que todas 
sus partes sean fuertes y que las que vienen en 
contacto con el líquido han de ser de bronce ó 
forradas de bronce. La más simple y al mismo 
tiempo una de las bombas más eficaces es la 
bomba de cubo en su forma más mejorada, y 
zada jardinero debía poseer una de ellas. Para 
Fro. 1.—Bomba de regar el jardin doméstico la bomba de cubo (fig. 1) 

con cubo de mano. A . 

responde á todas las necesidades, pero para el 
jardin de mercado que consiste de 2 á 3 acres (cuerdas próximamente) 
podrá ser necesario proveerse de una bomba-mochila (fig. 2) por la 
cual se puede regar un área de mayor tamaño, porque no se pierde 
tiempo en moverla de una parte á otra. El regador de barril es una 
homba de fuerza montada sobre un barril que se puede mover 4 mano 
ó fuerza de caballo; generalmente es muy eficiente y se puede regar: 
varlos acres con ella en un día. 


DIRECCIONES DETALLADAS DE CULTIVO. 


Mientras que ha sido demostrado cabalmente que las legumbres 
pueden ser cultivadas con buen suceso en Puerto Rico, habrá necesi- 
dad solamente de un corto ensayo para convencer al inesperto que 
para él serán más los reveses que los triunfos. Él no debe olvidar, 
sin embargo, que se adquiere experiencia valuable á través de las 
condiciones adversas, aunque fuere costosa. 


21 


Las siguientes direcciones para el cultivo, se confía, servirán de 
guía al agricultor de legumbres sin experiencia, á fin de que se ahorre 
tanto el tiempo como el dinero en la adquisición de un conocimiento 
valuable para cultivar los vegetales. 

. 


ESPÁRRAGOS. 


Mientras que no ha sido demostrado indudablemente que este 
vegetal puede ser cultivado con buen éxito en Puerto Rico, parece 
que no hay razón porqué no pueda ser. Sobrevivrá en casi todas 
las clases de terrenos y bajo toda forma de mal manejo, pero no 
producirá ningunos retoños comestibles excepto que sea bien abonado 
y cultivado. 

Es posible que la mayor 
parte de los agricultores en 
Puerto Rico podrán culti- 
varlo en pequeña escala, 
pero para su desarrollo pro- 
vechoso, comercialmente, se 
necesitaría que el terreno 
que se eligiere fuese de 
barro Ó de marga turbada 
(6 de cesped) bien desa- 
guada, ó de una especie de 
turba ó cesped pura, ó de 
estiércol que podrá ser hú- 
meda por naturaleza, ó de 
fácil riego. La mayor parte 
de las legumbres requieren 
ser cultivadas en terrenos 
ricos, aunque siempre existe 
un límite; pero en el-cultivo del espárrago es casi imposible abonarlo 
con demasiado abono de pesebre; y, á no ser que el terreno sea muy 
rico, se deberá aplicar una gran cantidad de él y que el terreno se 
labre profundamente. 


vz 


J 


OO 


7 E 
NS A 
N 


FiG. 2.—Regador de mochila. 


SIEMBRA DE SEMILLA. 


La semilla debería ser regada en Diciembre Ó Enero en una era 
semillera ordinaria, en hileras de 18 pulgadas de distancia entre sí. 
S1 se mantuviere le era en estado húmedo, las semillas germinarán 
en el término de cuatro á seis semanas y formarán plantas de 5á 6 
pies de largo en el curso de seis meses. Debe mantenerse las eras 
libre de mala yerba y si el suelo fuere blando y rico las raíces cre- 
cerán mucho y estarán en buena condición de trasplantarse durante 
el otoño. 


22 


SEMBRAR Y CULTIVAR. 


Durante el otoño, cuando las raíces tuvieren un año de edad, se 
deberán formar hileras á 4 pies de separación y surcado á una hon- 
dura de 8 á 10 pulgadas; después de lo cual el suelo al fondo del 
surco deberá ser aflojado á la mayor hondura posible. Deberán 
colocarse las raíces en el fondo del surco á una distancia de 2 pies y 
llenarse el surco con tierra. In cuanto se asoman las extremidades 
por fuera del suelo, para poder divisar las hileras, se deberá cultivar 
el terreno y mantenerlo libre de mala yerba. En el siguiente mes de 
Diciembre, un año después de la siembre, se debera cortar los tallos 
cerca del suelo, y formar un lomo de la tierra por encima de los 
surcos á una elevación de 4 á 6 pulgadas. 


COSECHAR. 


£ 


Durante Enero empezará á brotarse los retoños por encima y á 
los costados de los lomos y deberá cortarse en cuanto alcancen como 
6 pulgadas de largo, cortando como á 2 pulgadas debajo de la 
superficie. El producto será retoños verdes. S1 los retoños blancos 
son preferidos, deberán ser cortados tan pronto como se asomen sus 
puntas por encima de la tierra. 

Esta operación se hace con un cuchillo especial, pero un machete 
podrá sustituirlo regularmente. Se deberá introducir la hoja del 
cuchillo á una hondura de 8 pulgadas cerca del retoño, que queda 
cortada con una vuelta (ó torcedura) rápida del cuchillo. Se deberá 
practicar esta operación con algún cuidado, á fin de no perjudicar la 
corona de la planta ó á ninguno de los retoños nuevos que empiezan 
á formarse. Se podrá seguir la cortadura durante seis á diez sema- 
nas, permitiendo luego que crezcan las cabezas ó puntas á fin de poder 
formar raíces fuertes para la estación ó temporada próxima. En 
localidades favorables, como en algunas partes de California, se man- 
tienen las eras durante un período de veinte años ó más sin resembrar, 
y producen de 5,000 á 8,000 libras anualmente cada acre. Esto sucede, 
sin embargo, en un terreno muy rico de estércol tal como no se en- 
cuentra en Puerto Rico. 


REALIZACIÓN EN MERCADOS. 


Después de ser cortadas, se deberá lavar los retoños y amarrarlos 
en paquetes de 11 á 2] libras, según los requirimientos del mercado. 
El mercado de Boston prefiere retoños verdes de 13 libras y el mer- 
:'ado de New York los retoños blanqueados en paquetes de 23 libras. 
El empaquetarse se hace generalmente con un empaquetador que se 
puede adquirir de un vendedor de herramientas. Se colocan las 
puntas á un nivel entre sí y las partes inferiores se cortan en cuadrado 
á un largo uniforme, el de 7 pulgadas, siendo el más aceptable. Los 


23 


paquetes se empacan en bulto, colocados en huacales que contengan dos 
camadas ó estivas, ó en medios huacales que contengan solamente una 
sola estiva, colocando los paquetes con la parte gruesa para abajo. 
Al embarcarse se debe manejar el huacal con su tapa para arriba y 
encaminarse en compartimientos refrigerados del buque. 


VARIEDADES Y ENFERMEDADES. 


Las variedades más comunes en los Estados son: “Conover,” 
“ Colossal,” “ Palmetto,” “ Columbian ” y “Mammoth.” La variedad 
“ Palmetto ” es probablemente la más vigorosa y se ha probado que 
resiste más el moho que ninguna de las otras, pero es más basta, 
especialmente cuando fuere un par de días demasiado viejos. 

La enfermedad más temida es el moho de espárrago (Puccinia 
asparagi) que es una enfermedad de fungus (hongo) en las hojas y 
en los tallos, que podrá ser detenida con aplicaciones de la mistura 
Burdeos combinada con el compuesto de resina ó por el uso del azufre 
en polvo seco. 

HABAS Ó HABICHUELAS. 


Se cultivan algunas variedades en Puerto Rico con buen éxito, lo 
que demuestra que son adaptadas al país, pero la cantidad que se 
cultiva no es suficiente para hacer frente á la demanda y se importan 
ograndes cantidades de Europa» y de los Estados Unidos. Las habas 
no son fastidiosas con respecto al terreno, pero el más conveniente es 
uno marga bien desaguada. La cantidad y clase de fertilizador que 
debería usarse varía con la clase del terreno. Si se utilizare un fer- 
tilizador comercial, podrá contener menos nitrógeno que en las clases 
usuales, pero aunque la habichuela es una legumbre no se deberá 
eliminar totalmente porque una pequeña parte de nitrógeno utilizable 
contribuye á dar impulso al crecimiento y robustece á la planta hasta 
tanto que los nudillos de las raíces puedan formarse y pueda recoger 
un suplido del aire. 

VARIEDADES. 


Todas las variedades podrán ser clasificadas en bruto como habas 
ó habichuelas de arbusto y de palos ó perchas. La primera se divide 
usualmente en verde vainada, cera (wax), lima y ancha ó inglesa, 
y se podrá usar las mismas distinciones también con respecto á las 
variedades enredaderas. Las variedades más comunmente cultivadas 
en Puerto Rico son las del tipo arbusto de hoja verde; y una haba 
de Lima que se parece á la variedad que se llama la pequeña “ Sieva ” 
se cultiva también, pero en escala menor. En los Estados las habas 
de arbusto son sembradas más extensivamente para “snaps” (esta- 
llidos) pero las variedades de venta en los mercados aquí son dema- 
siado inferiores para denominarse habas “ estalladoras.” Como habi- 


24 


chuelas secas son muy buenas; sin embargo, y como están bien 
aclimatadas podrán ser sembradas en representación de aquellas. Los 
experimentos en esta estación han demonstrado que las variedades 
de verdes vainadas son más resistentes á la enfermedad que la de 
cera, y las siguientes variedades han dado los mejores resultados: 
“ Bountiful,” “Long Six Weeks,” “Round Six Weeks” y “ Giant 
Podded Valentine.” De las hoja de cera las siguientes variedades 
dan el mejor resultado: “Improved Black Wax,” “ Burpee Saddle- 
back” y “Currie Rust Proof.” En cuanto á las habas de arbusto 
Lima, las variedades más vigorosas y robustas deben sembrarse, puesto 
que son más resistentes á enfermedad y no importa en Puerto Rico la 
época de su madurez. Las habichuelas enredaderas Ó de perchas 
usualmente son vigorosas y podrían ser recomendadas para el cultivo 
general si no fuera por el costo de emperchar. 

Son muy aceptables para el consumo doméstico donde se siembran 
en menor escala. Las siguientes variedades dan indicios de ser bien 
adaptadas á las condiciones de la estación esperimental, á saber: 
“ Feast Beans de Curacao,” “Southern Prolific,” “ Golden Carmine 
Podded,” “Black Wax” y “Small Sieva Lima.” Una habichuela 
blanca nativa también era de mucha promesa pero probablemente será 
menester cultivarla durante varias estaciones á fin de poderla clasificar 
como una variedad típica. 


SIEMBRA Y CULTIVO. 


Las habas pueden ser sembradas en cualquier tiempo del año, pero 
como son más susceptibles á enfermarse durante las estaciones en que 
prevalece superabundancia de lluvias, es mejor sembrarlas á fin de 
que lleguen á la madurez cuando sea regularmente seco. Es preferible 
su cultura en los terrenos arenosos llanos y bien desaguados. En los 
terrenos pesados barrosos y húmedos, es conveniente que se formen 
bancos en hileras de 3 piés de separación y las habichuelas sembradas 
á una distancia de 4 á 6 pulgadas en el surco. Se deberá mantener el 
sembrado limpio con un arado cultivador ó con la azada, hasta 
florecer; desde entonces se debe suspender el cultivo á fin de no per- 
judicar las plantas. 


COSECHAR Y VENDER EN MERCADO. 


Cuando las habas han llegado como á la mitad de su crecimiento y 
antes de endurecer se titulan como habichuelas estalladoras ó tiernas. 
Las vainas deberían poder quebrarse con un estallido y no doblarse ó 
rasgarse. En dicha condición son muy apreciadas las habichuelas 
tiernas en los mercados del norte en cualquier tiempo entre los meses 
de Diciembre á Mayo. 

Las vainas deberían ser cojidas mientras están secas y dejadas en 
el sol el tiempo suficiente para que pierdan su facilidad de quebrarse; 


20 


después de lo cual deberían ser empacadas en huacales. Al empacar 
téngase cuidado de separar todas las vainas pequeñitas, dañadas, ó 
diformes y enderezarse las vainas buenas colocándolas en los huacales 
á fin de presentar una apariencia atractiva. Las habichuelas * esta- 
lladoras ” sufrirán el viaje 4 Nueva York aún en nuestros vapores de 
poco andar, pero será necesario estivarlas á bordo en compartimientos 
refrigerados. Para sacar habichuelas secas se deberá dejar las vainas 
en las matas hasta que estén bien maduras, entonces se podrá cortar 
las viñas ó sarmientos y trilladas ó desgranadas cuando estuvieren 
perfectamente secas. El cultivo de la habichuela seca para el con- 
sumo doméstico probablemente será remunerativo pero para ser ex- 
portadas, no. 
ENFERMEDADES É INSECTOS. 


Con los datos limitados á manos sería demasiado temprano para 
predecir cuales de las enfermedades comunes serán de temerse aquí, 
ó si enfermedades nuevas sobrevendrán. En los trozos experimen- 
tales una enfermedad de raíces no determinada hizo algún daño, 
pero se cree que sucede solamente en terreno húmedo. Un fungus 
(hongo) (Oercospora sp.) que apareció sobre las hojas puede ser domi- 
nado con la mistura Burdeos. Se puede usar este mismo remedio 
para el tizón (Phytophthora phaseoli), una enfermedad de hongo 
sobre habichuelas de Lima, que ha sido enviada á la estación de 
varias procedencias en la Isla. Las plagas de insectos hicieron muy 
poco daño este año en la estación, pero el gusano de “bollo de algo- 
dón ” podrá contarse como un enemigo temible en algunas secciones.” 


REMOLACHAS. 


Este vegetal no se cosecha comunmente en Puerto Rico. Se puede 
encontar algunas clases de ella en los mercados de tiempo en tiempo, 
pero invariablemente son pequeñas y de calidad inferior. Fué 
demostrada cabalmente en esta estación que se puede cosechar la 
remolacha con muy buen éxito durante cualquier tiempo del año, y 
la inferioridad de las clases que se encuentran en la isla debe atri- 
buirse en gran manera á ser de semillas inferiores y probablemente 
también debido á tratamiento no adecuado. Las remolachas prospe- 
ran más en un suelo pesado y húmedo y necesita un fertilizador que 
contiene una abundancia de potasa. Si el suelo no fuere bien desa- 
guado y se puede conseguir la cal muy barata, será muy remunera- 
tivo aplicarle de ella, y en lugares donde la sal es barata también. 
frecuentemente sería productivo aplicar de esta también de 200 á 300 
libras. Un terreno salistroso y pantanoso, pero bien desaguado, pro- 


aSe puede adquirir informes sobre este insecto el “Cotton bollworm” del 
Ú. S. Dept. Agr., Farmers' Bull. 212, que se pueden conseguir al solicitarlos del 
Secretario de Agricultura. 


26 


duciría la remolacha á la perfección, sin ayuda de ningún fertiliza- 
dor, cal ó sal, como de otro modo se igcomienda arriba. 


VARIEDADES. 


La mayor parte de las variedades comunes fueron probadas en la 
estación (Lám. II, fig. 2) y se puede recomendar las siguientes para 
su plantío: “Extra Early Electric,” “Extra Early Egyptian,” 
“ Extra Early Eclipse,” “ Edmand Blood ” y “Bassano.” Las remola- 
chas de azúcar, “ Kleinwanzlebener ” y “ Vilmorin Improved,” fueron 
probadas también y dieron regularmente buenos resultados de rendi- 
miento. Como remolacha comestible eran casi tan buenas como las 
mejores, pero al venderse en el mercado no gozaban de buena demanda 
á causa de su color blanco. 


SIEMBRA Y CULTIVO. 


A veces se demoran las semillas en germinar y destinadas al jardín 
doméstico sería conveniente ablandarlas durante algunas horas en 
agua tibia. Al cultivo en el campo donde se usa una máquina para 
sembrar tal procedimiento no es practicable. Riégase las semillas 
en hileras de 18 pulgadas á 2 pies de distancia y cuando se hubieren 
bien establecido las plantas tiernas, entresáquense, dejando que cada 
planta remanente se quede de 4 á 6 pulgadas distantes entre sí. En 
el terreno húmedo, el cultivo consiste en tener la mala yerba sub- 
yugada, lo que frecuentemente requerirá que sean arrancadas de 
mano. En el terreno más liviano será más económico emplear un 
arado cultivador. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Para el mercado cercano se podrán arrancar las remolachas en 
cualquier tiempo después que se hubieran crecido hasta tener de 
11 á 2 pulgadas de diámetro, amarrándolas en paquetes sin quitar 
sus coronas, y venderse como “* remolachas empaquetadas.” 

Este sería beneficioso en pequeña escala en las cercanías de una 
población grande, porque las remolachas son apreciadas general- 
mente, tanto por los puertorriqueños como por los Americanos del 
Norte. Para los embarque á larga distancia han de haberse desa- 
rrollado bien las raíces y ser de buen tamaño. Se las debe cortar sus 
coronas en forma de dejarlas como media pulgada de sus tallos de 
hojas y después de dejarlas secándose al sol durante una hora, se 
podrán empacar las raíces en huacales ordinarias para vegetales. 
Deben ser susceptibles de sufrir el embarque y viaje 4 Nueva York sin 
estivarse en refrigeradoras, pero se deberá tener presente que la 
cosecha de remolacha no es una de valerse mucho y por consiguiente 
no se deberá embarcar á no ser que las cotizaciones de mercado lo 
garantizare. 


2 
RETOÑOS DE BRUSELAS. 


Esta legumbre es sumamente superior á los repollos en lo relativo á 
calidad. Los experimentos que se han hecho en esta estación indican 
que ofrece dificultad cultivarlos sino en pequeña escala. Para su 
cultivo, envío á mercado y combate de enemigos síganse las mismas 
direcciones que se dan en el apartado “ Repollo.” 


REPOLLO. 


Se cultiva esta legumbre á alguna extensión en la isla, pero es casi 
siempre inferior en tamaño y calidad. Véndese sin embargo á precio 
elevado, porque el repollo importado cuesta de S á 10 centavos la 
libra. Su escasez parecería indicar de algún modo que son difíciles 
de producción, pero no se puede contar con tal criterio en Puerto Rico, 
siendo la verdad que se podrán cultivar los repollos en la isla para 
hacer frente á la demanda y podrá venderse con beneficio á 3 centavos 
por libra. . 

Generalmente, el suelo más apropiado para el repollo debía ser uno 
marga rico, muy húmedo, pero bien desaguado, y este no escasea en 
Puerto Rico; pero un exceso de riqueza y de humedad son tendentes 
al desarrollo de moho negro. De alguna influencia es también la 
localidad determinada, porque en algunas secciones los destrozos del 
gusano de repollo, especialmente á seguimiento de la segunda cosecha, 
serán tan formidables como para imposibilitar todo cultivo subsigui- 
ente. Las recomendaciones, por consiguiente, son: Elegir un terreno 
marga bien desaguado, localizado en un distrito montañoso en donde 
no existen muchas plantas silvestres que pertenecen á la familia de los 
repollos y en donde el gusano de repollo no existe en abundancia. 

Para fertilizar, el estiércol de pesebre es muy bueno, pero para pre- 
venir contra el moho negro y la “raíz de cachiporra ” sería conve- 
niente aplicar un fertilizador comercial que contenga como 33 por 
ciento de nitrógeno, 6 por ciento de potasa, y 5 por ciento de ácido 
fosfórico. En cuanto al tiempo mejor para efectuar la siembra, 
deberá considerarse de más importancia el lluvioso que no la tempera- 
tura, escogiendo siempre la temporada más seca, excepción hecha de 
localidades secas como Lajas ó Yuaco. 


VARIEDADES. 


Las variedades más tempranas, tales como “ Early Jersey Wake- 
field ” y “Early Winninestadt,” se maduran en el Norte en 90 á 100 
días desde la siembra; en esta estación se han madurado esas varie- 
dades entre los 75 á SO días, y para las variedades tardias el tiempo á 
madurar es proporcionalmente más corto. Se considera general- 
mente que las variedades mencionadas arriba se adaptan mejor á este 
clima que las variedades de cabeza chata, pero esto no ha sido compro- 


28 


bado en esta estación, y todas las variedades de buenas cabezas, tales 
como las de “ Earlv Spring,” “ Early Summer,” “ Surehead,” “ All- 
head ” y “Savoy,” pueden ser sembradas aquí y probablemente tam- 
bién las variedades grandes de invierno del tipo cabeza de tambor; 
pero no se puede contar con ellos siempre en este clima para producir 
abezas con seguridad. 


SIEMBRA Y CULTIVO. 


Se deberán regar las semillas en eras semilleras y cajas semilleras, 
entresacando las plantas cuando son muy jóvenes á una distancia de 
2 4 3 pulgadas entre sí, ó se deberían cortar las plantas supérfluas, de- 
jando las restantes de 2 4 3 pulgadas de separación á fin de que crez- 
can abultados. Si la era semillera es de terreno rico, las plantas 
estarán en condición de trasplantarse al cabo de tres á cuatro semanas. 

Las variedades más pequeñas podrán ser sembradas en hileras de 
21 pies de separación con uno espacio de 18 pulgadas entre cada 
planta. Las plantas de variedades miyores deberían ser colocadas á 
distancia de 2 ó 2] pies en hileras y de 3 á 33 pies de separación. 

Para el resiembro se debe elegir un día nublado ó lluvioso. Remue- 
vense las plantas de las eras semilleras con tanta tierra adherida como 
sea posible, á fin de no prejudicar las raíces. Pónganse en un canasto 
cubierto, rociándolus con agua á fin de evitar que se resequen. Para 
sembrar en el campo, hágase un hoyo con un almocafre ó palo redondo 
punteado, introduciendo la planta en la tierra un poco más hondo que 
ha estado en la era semillera y oprímese el terreno alrededor de las 
“aíces firmemente. En terreno seco el cultivo debe ser frecuente á fin 
de preservar la humedad; en los terrenos más pesados y húmedos 
debe ser también frecuente á fin de dar aire á la tierra. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Bajo condiciones favorables el repollo suele desarrollar cabezas 
más firmes, pero más pequeñas en los Trópicos que en un clima más 
frío; y, como crece más de prisa y madura en menos tiempo, ordi- 
nariamente es más quebradizo y de un gusto superior. Para el con- 
sumo doméstico, ó para mercado cercano, se podrán cortar las cabezas 
en cualquier tiempo. Para embarque con destino á un mercado 
lejano deberán dejarse hasta que hayan madurado completamente, 
recogerse en tiempo seco, cortándose el tallo á nivel de la cabeza y 
quitándole las hojas exteriores; después de lo cual podrían ser empa- 
“ados en barriles ó huacales de medio barriles. 


ENFERMEDADES É INSECTOS. 


La pudrición negra bacterial (Pseudomonas campestris) es suscepti- 
ble de ser una de las enfermedades peores del repollo aquí. La infec- 
ción se contrae por medio de cualquiera raspadura en las hojas ó en 


LÁMINA lll. 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto. de Agr., E. U. A. 


FIG. 1.—ZANAHORIAS DE LAS VARIEDADES—RAÍCES TRONCOSOS, MEDIA LARGAS, Y LARGAS. 


SARMIENTO Y FRUTA DEL TAYOTE. 


Ple. 2. = 


29 


el tallo, tales como las que pueden ser causadas por los insectos, y 
hasta ahora no se ha hallado ningún remedio. Como medio de pre- 
servación es conveniente sembrar en un terreno bien desaguado y 
tener á los insectos en sujeción. 

Raíz de cachiporra (Plasmodiophora brassicw) es una enfermedad 
que forma hinchazones en forma de garrotes sobre las raíces, y podría 
ser temible aquí también aunque no ha aparecido en los trozos sem- 
brados en la estación experimental. Es beneficioso la aplicación de 
una grande cantidad de cal viva apagada al aire, pero es mucho más 
preferible no sembrar en terreno infestado. 

Moho velloso (Peronospora parasitica) y pulgón de hoja (Macro- 
sporium brassicw), enfermedades que atacan las hojas, podrán ser 
atajadas con el riego de la mistura Burdeos que contenga al rededor 
de 5 galones del compuesto de resina. 

De los insectos, los gusanos de repollos, de los cuales existen varias 
especies, serán indudablemente los más difíciles de subyugar á causa 
de su gran número. Es fácil dar con ellos, pero cuando se presentan 
en abundancia, costará vigilancia eterna el salvar el repollo de daño. 
Los remedios son métodos de cultivo y 'venenos, tales como el verde 
París, mezclado con cal viva apagada al aire Ó con harina, ó bien 
arseniato de plomo mezclado con jabón de resina. Remedios de con- 
tacto, tales como la emulsión de kerosene, podrán ser usados también 
provechosamente.” 


ZANAHORIA. 


Se puede cultivar esta legumbre á la perfección en Puerto Rico, casi 
en cualquier época del año (Lám. II, fig. 1). Requiere preferen- 
temente un terreno de marga rica y crece muy bien en terreno pesado 
de barro no demasiado húmedo, pero no se adapta bien á su cultivo un 
terreno de arena liviano. Para fertilizar, se puede utilizar un abono 
de pesebre á falta de otro, pero un fertilizador comercial que sea rico 
en potasa y ácido fosfórico es mucho más preferible para su cosecha. 


SEMBRAR Y CULTIVAR. 


Las variedades de raíces troncosas, tales como “ Oxheart,” “Early 
Scarlet Horn” y “ Half Long Danvers” son preferibles para uso de 
la mesa, y prosperan mejor aquí que las variedades largas. Se puede 
regar las semillas en hileras agujeradas á la distancia de 18 pulgadas, 
y cuando las plantas están bien afuera, deberán ser entresacadas para 
quedar á distancia de 2 á 3 pulgadas en la hilera. Tanto esto como el 
desyerbo tiene que hacerse frecuentemente á la mano, pero cuando se 


“Para otros informes, véase Círc. 60 del Bureo de Entomología, Departa- 
mento de Agricultura de los Estados Unidos, que podrá conseguirse solicitán- 
dolo del Secretario de Agricultura. 


30 


cultivan las zanahorias en escala comercial, se puede hacer mucho del 
trabajo de cultivo con un cultivador de mano ó para caballo. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Rara vez se cultiva la zanahoria con destino á un mercado lejano, 
pero frecuentemente gozan de buen precio temprano en la primavera, 
y podrían ser cultivadas aquí provechosamente para enviar á los 
Estados del Norte cuando los precios de venta lo garantizare. Se 
cosechan generalmente á la mano y ésta se facilita con soltar el terreno 
á un lado de la hilera cerca de las raíces. Se debe lavar las zana- 
horias arrancadas y recortarse algunas de las hojas, para después 
amarrarlas en paquetes dejándolas secar durante algún tiempo. Para 
su embarque se puede hacer uso del huacal ordinario para vegetales, 
y no es necesario que se estiven en el refrigerio. 


COLIFLOR. 


Mientras que esta legumbre ha dado resultados negativos al ser 
cultivada en la estación, posiblemente podrá tener buen éxito bajo 
condiciones más favorables, aunque no es probable que jamás pueda 
ser cultivada extensamente en Puerto Rico. Los requerimientos de 
terreno, siembra y cultivo son prácticamente lo mismo que para el 
repollo. Para enfermedades é insectos véase “ Repollo.” 


APIO DE HOJA. 


No se cultiva comunmente esta legumbre en Puerto Rico ni es de 
uso ordinario. Tanto los naturales como muchos Europeos la em- 
plean solamente para dar sabor á la sopa, y dicho vegetal blanqueado 
es casi desconocido. Se dice que crece muy fácilmente en los distritos 
montañosos cerca de Aguas-Buenas, y los experimentos hechos en 
ésta estación demuestran que puede ser cultivada aquí á la perfección. 
La facilidad de riego y un conocimiento cabal de las condiciones de su 
crecimiento son lo principalmente necesario para cultivar el apio con 
buen éxito. Se necesita principalmente tener un terreno muy rico, 
pero si no fuere por naturaleza, puede llegar á serlo con la aplica- 
ción muy liberal de estiércol de pesebre y de potasa. Si el terreno 
fuere de materia vegetal descompuesta ó de marga pesada, la aplica- 
ción de un fertilizador comercial que contenga 5 por ciento de nitró- 
geno, 8 por ciento de potasa y 6 por ciento de ácido fosfórico en la 
proporción de 1 tonelada en cada “acre ” dará buenos resultados. Jl 
terreno podrá ser bastante húmedo de por sí para no requirir el ser 
regado, pero samejantes terrenos son susceptibles de agriarse y de 
estar en mala condición física. Además, las lluvias constantes y 
abundantes será lo suficiente para el desarrollo de una cosecha de 
apio, pero bajo tales condiciones será muy difícil blanquearlo y man- 
tenerlo libre de enfermedad, 


31 


REGANDO LA SEMILLA. 


Siémbrense las semillas de apio en una era ordinaria semillera ó 
caja semillera, cubierto con una tela, y si el tiempo fuera muy seco, 
cúbrase la era con algún musgo tronchado menudamente ó aún con 
algún fardelaje viejo á fin de retenerse la humedad. 

Las semillas podrán tardar tres semanas en germinar y se deben 
regar con mucha regularidad. Cuando las plantas hubieren subido 
bien deben ser entresacadas hasta dejarlas á distancia de 2 pulgadas 
entre sí y se podrán resembrar las sacadas en el campo dentro de ocho 
á diez semanas, en cuyo período deben estar de 4 á 6 pulgadas de 
alto. y 

MÉTODO DE CULTIVO. 


Hay varios métodos al cultivo del apio, todos con referencia al 
proceso de blanquearlos. Il cultivo de zanja en donde se colocan las 
plantas en fosos de 6 á 10 pulgadas de hondo no es apropiado á las 
condiciones de Puerto Rico. El cultivo á nivel y blanquear con 
tierra no es recomendable aquí, pero podrá ser necesario á causa del 
costo de maderas. El blanquear con tablas ó tejas de arenaje fué 
probado en la estación y dió buenos resultados. El cultivo apiñado 
y el así llamado “nuevo cultivo ” fueron probados también, pero con 
peor éxito. 

En el cultivo de zanja las hileras se colocan de 3 á 4 pies de separa- 
ción y se hacen Zanjas de 6 4 10 pulgadas de profundidad, en cuyos 
fondos se colocan las plantas á distancia de 6 á 8 pulgadas, según la 
variedad. Después que han crecido como $ á 10 pulgadas de alto, se 
deberá aterrar las plantas al derredor hasta llenarse la zanja, y á 
medida que crezcan las plantas se debe formar bancos á ambos costados 
de las hileras, dejando tan solo las cabezas de las plantas expuestas á 
la luz. 

Se podrá colocar también las plantas en hileras de 4 á 5 pies de 
distancia sobre un nivel en lugar de sembrarlas en zanjas y emban- 
carlas con tierra, ó 4 una distancia de 18 pulgadas de separación y 
blanqueados con la colocación de una tabla de 12 pulgadas de ancho á 
cada lado de la hilera. Esto, sin embargo, no será bastante alto, sino 
para las variedades más pequeñas. Tejas de drenaje de 7 pulgadas 
de diámetro y 24 pulgadas de largo son sumamente mejor en este 
clima, como no se pudren y pueden ser usadas repetidas veces. Cu- 
ando se emplea cualquier de los dos últimos métodos, se deberá cavar 
una zanja de riego en cada tercer espacio entre las hileras. 

En el método titulado “nuevo cultivo del apio,” las eras podrán ser 
arregladas de 3) pies de ancho con zanjas de riego de 18 pulgadas de 
ancho entre las eras. Se podrá colocar entonces las plantas á una 
distancia de 6 pulgadas por cada lado, resultando 5 hileras á la era, 


32 


con un margen de 9 pulgadas por cada lado. Para blanquear, se 
coloca una tabla ancha á cada lado cerca de la hilera exterior, asegu- 
rándola con estacones en la tierra Ó piezas atravesadas y claveteadas 
de la una á la otra. No se puede emplear este método con buen éxito 
sino para las variedades que se blanquean por sí mismas, cuyos tallos 
son susceptibles de blanquearse solamente con la sombra proporcio- 
nada por sus hojas. Para que este método tenga un buen éxito es 
menester que el terreno sea muy rico y se debe contar con abundancia 
de agua para el riego cuando fuere necesario. Podrá ser necesario 
á veces el cubrir las eras en parte con hojas de palmas ó de algún 
material semejante durante la última semana antes de cosechar á fin 
de lograr el blanqueamiento final. 


CULTIVO Y RIEGO. 


Para el cultivo del apio el terreno debe estar en buen estado de cul- 
tivo y libre de toda mala yerba, especialmente cuando se practica la 
siembra apiñada, y se tendrá que arrancar la yerba más ó menos á la 
mano. El riego es una condición de toda importancia. Se debería 
regar la tierra á traves de surcos donde el agua debía dejarse el tiempo 
suficiente para humedecer completamente desde su costado al centro 
de la era, pero no tanto tiempo como para que el suelo se vuelva de- 
masiado mojado y pegajoso. El número de veces que debe regarse 
dependerá enteramente en el carácter del suelo y la cantidad de lluvia 
caída, lo que el cultivador debe juzgar por sí mismo en todo tiempo. 


VARIEDADES. 


Se necesitarán hacer más experimentos á fin de determinar cual 
es la mejor variedad como también cual es el mejor método de sembrar 
en Puerto Rico. Las variedades de blanquear por sí pueden ser 
recomendadas, y la “ Boston Market ” (Mercado de Boston), “ White 
Plume ” (Pluma blanca) y “ Giant Pascal ” (Pascual gigante) deben 
ser probadas también. En cuanto á la época de siembra no se ha 
determinado nada todavía, excepto que las siembras del otoño y del 
invierno en esta estación dieron buenos resultados. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Propiamente hablando, el apio no se madura. Está en condición 
de usarse en cuanto esté bastante grande y bien blanqueado. No se 
debe dejar en la tierra más tiempo de lo necesario, porque se vulve 
más duro y meduloso á medida de envejecer, y en este clima especial- 
mente, cuando se dejar largo tiempo, suele echar retoños abundantes, 
los que no llegan á un tamaño propio para el mercado y no se pueden 
dejar pegados, porque deterioran la apariencia de una planta que de 
otro modo sería de primera clase. Esta tendencia de multiplicar es 


33 


mucho peor en algunas variedades que en otras. Cuando se cultiva 
para el uso doméstico las plantas madres podrán ser removidas y 
algunas de las pequeñas dejadas para formar una segunda cosecha. 

Las hojas exteriores de la planta madre podrán ser quitadas tam- 
bién, dejando la del corazón, que también podrá formarse en una 
planta nueva; de hecho, este proceso probablemente podrá continuarse 
por algún tiempo, puesto que la planta del apio es perenne aquí. 

Para llevarse al mercado, se deben cavar las plantas y cortarse las 
raíces de cerca. Los tallos exteriores deberían ser quitados s: estu- 
vieren rotos ó mutilados, luego se deberían lavar y relavar bien las 
plantas. Se puede empacar de 4 4:6 docenas en una caja huacal llana 
de 8 por 22 y por 27 pulgadas en tamaño. Estas deben ser embarca- 
das en compartimientos refrigerados del barco. 

El apio es una cosecha de mucho beneficio y sin duda así resultará 
para Puerto Rico. Se necesita, sin embargo, que el cultivador del 
aplo tenga experiencia práctica, para que pueda tener buen éxito su 
trabajo. 

ENFERMEDADES. 


Las enfermedades comunes, tal como el pulgón ó tizón, mancha de 
hojas y moho, podrán ocurrir aquí, y en tal caso todas las plantas 
afectadas deberán ser arrancadas y quemadas, y las demás tratadas 
con la mistura Burdeos. El terreno que estuviere infestado con 
“nudo de raíces ” (root knot) no deberá ser sembrado. 


ACELGA. 


Esta legumbre aparece frecuentemente bajo las denominaciones de 
alcachofa suiza, remolacha de hojas, ó berza de mar. En Puerto Rico 
se suele vender con el nombre de espinaca por lo que puede pasar 
como un buen sustituto. Crece aquí con mucha facilidad cuando se 
siembra en terreno propio para remolacha y se trata como á la remo- 
lacha. Al recogerse las hojas exteriores, los tallos pueden ser cortados 
á raíz de la tierra, dejando las hojas de corazón ó interiores que 
continuarán creciendo para formar nuevas plantas. El tallo de la 
hoja ó del centro es la parte comible, pero la hoja misma puede ser 
usada también por lo que se debe dejar intacta al enviarse al mercado. 
Depués de relavarse en agua fría debería amarrarse en paquetes 
presentándose una apariencia bien atractiva y usualmente se venden 


bien. 
TAYOTE. 


El tayote (Sechium edule)* se cultiva en todas partes de la isla, 


4 Esta planta trepadora y cucurbitácea tropical es una perenne que pare 


frutas de un color verdoso Ó blanqueado en forma de peras, que pesan de 


¿4 3 libras cada una. Se usan muy del mismo modo que las calabazas de 
NETCAanoO ani) 


14056 —No. T—07 M 3 


34 


pero en ninguna parte bastante extensamente para suplir un mercado 
de exportación. Crece generalmente á la sombra de los plátanos, 
árboles ó arbustos que se cree que sirven de protección á las plantas, 
como es además un soporte económico del sarmiento. Este método 
parece adaptarse naturalmente al cultivo del tayote tan sólo para el 
consumo doméstico; la creencia popular de que es el único y mejor 
método es incorrecta. 

El terreno de su cultivo debía ser uno marga rico bin desaguado, 
capaz de contener abundancia de humedad ó de ser regado. Si la 
tierra no fuere naturalmente rica, las plantas responderán bien al 
abono del estiércol de pesebre. 


SIEMBRA. 


La semilla que sobresale de la cabeza de la fruta (titulada su 
haba) germina frecuentemente mientras la fruta queda adherida á la 
viña, ó germina estando almacenada. Se debe sembrar toda la fruta, 
pomiendola acostada y cubierta en parte de tierra, sobre que se puede 
poner hojarasca suelta á fin de conservar la humedad. 

La distancia entre sí de las plantas dependerá enteramente de la 
construcción de las enrejadas. Una de las mejores enrejadas para 
tayotes es como sigue: Plántense estantes de S pies con 2 pies de 
ellos en la tierra á distancia de 10 pies, en hileras rectas á distancia 
de 10 pies. Clávense luego atravesaños de tablas de 1 pulgada de 
grueso por 6 pulgadas de ancho sobre los estantes en línea de un 
lado y estírense alambres á distancia de 2 pies en ángulos rectos por 
encima de este soporte. Entonces se podrá sembrar una planta al 
pié de cada estante que servirá de apoyo para la viña, hasta alcanzar 
los alambres. No se necesita darles dirección alguna porque los sar- 
mientos cubrirán muy en breve la enrejada, y al parir las frutas col- 
garán por debajo, y de allí fácilmente cojidas. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Ultimamente se ha manifestado algún interés en el tayote, como 
una legumbre de invierno para los mercados del Norte. Todavía está 
muy poco conocida, pero tuvo comentario muy favorable en algunos 
de los mejores hoteles en Nueva York y Filadelfia por consecuencia 
de algunos embarques hechos per ésta estación, y sin duda es muy 
posible crear un mercado beneficioso. Se debería recoger la fruta 
antes de estar enteramente madura, á causa de su tendencia á ger- 
minar. Es como el pepino, comible en cualquier grado de su creci- 
miento, y se puede coger en cuanto esté bastante grande. El tayote es 
muy sufrido para embarcarse y se puede embarcar á granel en huaca- 
les para vegetales. Bien envueltos y bien empacados, no se necesita 
estivarlos á bordo en compartimentos fríos, 


30 
VARIEDADES. 


Hay varias variedades y es posible que los mercados del Norte pre- 
ferirán los blancos, á causa de su color; los verdes son, sin embargo, 
tan sabrósos. En verdad, una variedad verde, forma de pera, hallada 
-en Mayagúez, es superior á cualquiera otra de las variedades blancas 
según ha tenido oportunidad de observar él que escribe. Se recibie- 
ron de México dos variedades, una blanca y otra verde, por conducto 
del Bureau de Industria de la: Planta, Departamento de Agricultura 
de los Estados Unidos. Estos eran de tamaño grande, pero objecio- 
nables, á causa de tener espinas muy récias. Eran aproximadamente 
iguales en vigor y producción que las veriedades de aquí, y sujetas 
á las mismas enfermedades. 


ENFERMEDADES. 


La planta del tayote es susceptible á una enfermedad honga (Cerco- 
spora sp.) que ataca á las hojas. A veces se presenta pronto después 
de la siembra y á veces no antes de que las viñas hayan tenido una 
cosecha de frutas, pero en cualquiera de esos períodos es causa de la 
muerte de la planta en comparativamente corto tiempo. 

Al estar muerto se debe cortar el sarmiento á raíz de la tierra, 
arrancarse de la enrejada y quemarse para evitar la infección de 
las viñas nuevas que brotarán de las raíces casi inmediatamente. 
Aparentemente fué la misma enfermedad que destruyera los tayotes 
que el que suscribe trató de cultivar en la Florida. Allí se hizo 
prueba de la mistura Burdeos sin efecto alguno. Aquí no se ha 
hecho todavía ninguna prueba, pero es bien seguro que es menester 
encontrar un remedio antes de que se pueda cultivar en escala comer- 
cial. Es posible que este hongo no causa tanto daño en otras partes 
de la isla, pero fué hallado en Bayamón, Ponce y en “La Carmelita.” 

COLLARDS (REPOLLO SIN CABEZA). 


, 

Esta verdura muy deliciosa no se cultiva extensamente en Puerto 
Rico, aunque es conocida aquí bajo el nombre de “* repollo sin cabeza.” 
No hay razón por qué no se pueda cultivar en cada jardín doméstico 
y aún en los jardines de mercado. Necesita exactamente el mismo tra- 
tamiento que el repollo, pero puede cultivarse donde no paga cultivar 
el repollo. Suele ser atacada por los gusanos de repollos, pero crece 
muy vigorosamente y siempre quedan bastantes hojas tiernas que 
pueden ser cogidas antes de ser atacadas por esta plaga; en verdad, 
se debería coger las hojas siempre mientras sean nuevas, tenido 
cuidado de no hacer daño al corazón. La planta es una perenne y 
mientras se continue arrancando las hojas de abajo pronto se toma 
la forma de una palma con su tallo desnudo y una copa de hojas en 
la corona, 


36 
BERRO. 


Tanto el berro de tierra alta como el berro de agua puede cultivarse 
á la perfección en Puerto Rico. Del berro de tierra alta, el rizado 
ó yerba de pimiento es preferible. Se debería regar en taladros á 
18 pulgadas de distancia y despojarse de toda mala yerba. Si se 
sembrara cada dos Ó tres semanas, podría cosecharse fresco todo el 
año. El berro de agua debería ser sembrado en terreno humedo 
cerca de algún manantial Ó cualquier, otro sitio conveniente donde 
no fuere susceptible de ser barrido por lluvias torrenciales. Si se man- 
tuviere libre de mala yerba hasta bien arraigado, crecerá perenne- 
mente sin necesitar mucho cuidado. 


PEPINO. 


Este vegetal se halla de venta en todas las plazas-mercados de la 
isla. Los que se hallaban en los mercados siempre eran comparativa- 
mente muy cortos, gruesos y enteramente maduros. Juzgando de 
los resultados obtenidos en la estación y especialmente de los informes 
recibidos de otras partes de la isla, parece que las condiciones en 
Puerto Rico son especialmente apropiadas al cultivo del pepino 
para al mercado del norte. El terreno más apropósito es uno marga 
arenoso, aunque serviría tan bien uno marga más pesado. Un terreno 
liviano de arena ó de barro pesado no deberá elegirse á no ser que 
no se encuentra de los otros más apropósitos. Qualquier terreno, y 
especialmente los dos últimos, podrá ser mejorado en gran manera 
con la aplicación de estiércol de pesebre, que debería colocarse en el 
cerro algún tiempo antes de sembrar. 


PREPARAR EL TERRENO. 


El terreno, que deberá estar en buena condición física y libre de 
mala yerba, se arreglará en trozos de 6 pies en cuadrado y se le debe 
aplicar el abono á los trozos. El estiércol de pesebre, es un fertili- 
zador excelente para dicha cosecha y se debe usar siempre que sea 
procurable. Se deberá cavar un hoyo de 2 pies de ancho y 15 pul- 
gadas de profundidad en cada trozo. Dos ó tres horquilladas de 
estiércol de pesebre y un buen puñado de sulfato de potasa debería 
mezclarse bien con la tierra sacada del hoyo, usándolo después para 
su relleno. Resultará quedar sobrante tierra preparada, pero la 
parte supérflua debe ser amontonada encima, formando en la super- 
ficie un terraplen allanado. Si se usare un fertilizador comercial, 
puede ser una mistura que contenga 5 por ciento de nitrógeno, 8 por 
ciento de potasa y 7 por ciento de ácido fosfórico en la proporción 
de como 1,500 libras por “acre.” Este abono debería aplicarse en 
un espacio de como 4 pies de diámetro al rededor de cada trozo y 
labrado bien en el terreno con el uso de la azada de tres á cuatro 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto. de Agr., E. U. A. LÁMINA IV. 


FiG. 1.—PEPINILLOS Y PEPINOS DEMOSTRANDO VARIEDADES. 


1, Gherkin; 2, Pepinos encurtidos: 3, Green Prolific; 4, Improved Long Green; 5, Princess; 
6, Improved White Spine: 7, Fordhook Fancy. 


FiG. 2.—BERENGENA NATIVA Y LA MEJORADA. 


31 


veces en sentido corriente y contrario, amontonando hacia el cerro 
con la azada la última vez á fin de formar un pequeño terraplen. 
Después de fertilizarse se debe dejar quieto el terreno durante dos 
Ó tres semanas antes de plantarlo. 


SIEMBRA Y CULTIVO. 


Luego de estar preparados para la siembra se deberán sembrar de 6 
á 12 semillas por encima de cada terraplen y cubrirlas con tierra á una 
hondura de 1 pulgada. Germinan en el término de algunos días y las 
plantas crecen muy rápidamente; si no resultara así, con la aplica- 
ción de una cucharadita de nitrato de soda ó de abono líquido, las 
forzarían á crecer. Cuando hubieren brotado bien las hojas segun- 
das, conviene entresacar las plantas hasta no dejar más que dos ó tres 
en cada trozo de montón. 

El cultivo consiste en remover bien el terreno y desyerbarlo per- 
fectamente durante las primeras semanas, que podrá hacerse atrave- 
sándolo en todas direcciones con un cultivador; pero como los sar- 
mientos crecen tan rápidamente se tendrá que descontinuar tal cultivo 
muy en breve. La costumbre de pellizcar los sarmientos con el propó- 
sito de obligarlos á retoñar no es necesaria en este clima, y el pelliz- 
carlos con el objeto de mantenerlos de un tamaño uniforme es 
simplemente inutil, á causa de su crecimiento vigoroso. 


VARIEDADES. 


Los pepinos se cultivan tanto para hacer ensaladas como para 
encurtidos, y se deberá elegir las variedades con arreglo á estos 
requerimientos. (Lám. IV, fig. 1.) Para pepino de ensalada el 
mercado requiere una fruta larga, delgada y de color claro, pero para 
encurtidos deben ser preferentemente cortos, verdes y lisos. Par: 
ensalada la clase “ white spine 6 ” es por todos conceptos una variedad 
muy buena y probablemente muchas de las variedades de aquel tipo 
se encontrarán como bien adaptadas para su cultivo aquí. La clase 
“ Fordhook Fancy 7,” produjo, como muchos, el mejor resultado de 
cualquier otra probada en esta estación. Para enrejarse ó emparrarse 
la clase trepadora “ Japanese Climbing ” y “ Telegraph ” darán buenos 
resultados, y es muy ventajoso ese método de cultivo, aunque no ha 
sido practicado muy extensamente en el campo. Para encurtidos son 
bien adaptables las siguientes variedades: “Long green 4,” Green 
Prolific 3,” “ Green Cluster ” y “ Nichol Medium Green.” 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Para dedicarlo á la ensalada se podrá coger el pepino á cualquier 

5 
tiempo, pero sería perferible dejarlo crecer tanto como posible, sin 
permitirlo llegar á casi madurarse. Un pepino en que están maduras 


38 


sus semillas es invendible, y si se dejan las frutas madurar, los sar- 
mientos cesarán en producir tras corto tiempo. Se debe examinar las 
viñas cada dos días y recogerse todas las frutas propias para el 
mercado. Al recogerse, córtese, y no arranque el tallo á fin de evitar 
el hacer daño á la viña. Al empacarse escójanse cuidadosamente 
las frutas, dejando fuera todas las pequeñas diformes, agusanadas, 
sobre maduras y magulladas que resultaren. Para embarcarse se 
puede emplear el huacal ordinario para los vegetales, estivando las 
frutas en camadas y clavándose la tapa bajo presión. No es abso- 
litamente necesario embarcarlos en compartimientos refrigerados 
del buque, pero sería prudente hacerlo á fin de alcanzar precios de 
fantasía. 

Para hacer encurtidos se debe examinar la viña cada día, cogiéndose 
los pepinos cuando son muy pequeños. El cultivo del pepino para 
encurtidos no será beneficioso á no ser que sea para proveer á 
una factoría. Se puede curtir los pepinos en una salmuera que 
contenga de 7 á 10 libras de sal por cada fanega de fruta, y se 
podrán guardar así hasta que fueren necesitados, cuando podrán ser 
empapadas en agua fresca y luego curtidos en vinagre. Hay que 
recordar bien, sin embargo, que en este clima los pepinos se ablandan 
y se vuelven inservibles en breves meses, cuando se preservan en 
salmuera. 


ENFERMEDADES É INSECTOS. 


Hay propensidad de aparecer sobre las plantas nuevas que fueren 
retrasadas en su crecimiento una enfermedad que se titula “ hoja 
lustrada.” Es caracterizada con presentarse las hojas en forma riza- 
das y pequeñas y las frutas diformes, como también por la apariencia 
lustrada por la parte baja de las hojas. Ordinariamente se puede 
evitar con mantener las plantas en buena condición de crecimiento. 
El moho velloso (Plasmopara cubensis) se distingue con el amari- 
llarse y secarse las hojas más viejas. Nunca ataca una hoja que no se 
ha desarrollado completamente; por consiguiente, cuando las plantas 
están en estado muy vigoroso, continuarán produciendo durante largo 
tiempo, aunque la base de las viñas podrán estar enteramente des- 
nudas. Regándose con la mistura Burdeos cada décimo día ó á inter- 
ralos de dos semanas podrá mantener esta enfermedad en jaque, pero 
se deberá emplear doble cantidad de agua, porque las hojas de los 
pepinos son muy delicadas. El escarabajo rayado de pepino (Día- 
brotica vittata) hace aquí mucho daño, comiéndose las hojas tiernas, 
pero podrá ser perseguida en algún extento con el rocio del arseniato 
de plomo. 

Cuando se emplea la mistura Burdeos para el moho, opera como 
repercusiva, y la cal viva apagada al aire rocida en unión de tremen- 
tina á razon de 1 cuartillo á la fanega, suele dar algún alivio. Sin 


39 


embargo, cuando existen gran número de estos insectos los remedios 
indicados arriba son de poco provecho.” 

Gusano de encurtido (DViaphania nitidalis). La larva de este in- 
secto se alimenta sobre todo cucurbitáceo, penetrándose en la fruta. 
Es muy destructiva y no se la puede alcanzar por los venenos después 
de haber penetrado en la fruta. 


AMARGÓN. 


Este vegetal se encuentra comunmente en los mercados de Puerto 
Rico y parece ser bien apreciado, aunque siempre es pequeña, verde y 
amarga. Crece muy fácilmente y se puede cultivar un producto 
superior con muy poco cuidado. No se debe sembrar las clases 
silvestres, porque son muy inferiores á las variedades cultivadas, tales 
como la “Improved Thick Leaf” y la de “French Garden.” Se 
debe regar las semillas en hileras á 2 pies de distancia y entresacar las 
plantas á una distancia entre sí de 1 pié. Estando verdes, las hojas 
son más Ó menos amargas, pero se puede mejorar la calidad en gran 
manera blanqueándolas con tablas ú hojas de palma. 


BERENSGENA. 


Las clasas largas y de color claro que se cultivan aquí son pequeñas 
y de calidad inferior, que podrá atribuirse en parte á su cultivo, ó más 
bien falta de cultivo. (Lám. IV, fig. 2.) Se puede cultivar la beren- 
gena aquí con buen éxito en todas las diferentes clases de terreno, 
desde la tierra liviana arenosa hasta el barroso pesado, pero es pre- 
ferible un marga liviano. Para el cultivo en escala comercial, será 
menester aplicar un fertilizador comercial. El Profesor Rolfs, en 
la Ciclopedia de Horticultura Americana, recomienda una aplica- 
ción de 500 á 3,000 libras al acre de un fertilizador que contenga 4 
por ciento de nitrógeno, 9 por ciento de potasa y 5 por ciento de ácido 
tosforico. Para la mayoría del terreno de Puerto Rico, 1,500 libras 
por acre de este fertilizador probablemente sería suficiente. Se de- 
bería arreglar el terreno en cuadrados de 4 pies por 4 pies, y aplicarse 
el fertilizador en un espacio de 18 pulgadas en diámetro alrededor de 
cada cuadrado. Se debería labrar el fertilizador completamente en 
la tierra, después de lo cual debría dejarse quieta por el término de 
dos semanas antes de sembrar. 


SIEMBRA. 


Se podrán regar las semillas en las eras semilleras ordinarias ó en 
semilleras de cajones, pero el método de sembrar en secciones de bam- 
boa dieron resultados tan favorables en los experimentos en esta 


a Se dan informes más extensos en la Circular 31 del Bureo de Entomología 
del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, que será enviada al 
solicitarse por el Secretario de Agricultura. 


40 


estación que se puede recomendar con toda eficacia para uso general 
en donde se pueden conseguir “mambus” económicamente, y especial - 
mente donde las condiciones son desfavorables para trasplantar ó en 
donde son numerosas las changas Ó gusanos roedores. Cuando se 
siembran en eras semilleras, se deberá entresacar las plantas tan 
pronto como estén bien brotadas de la tierra, á fin de que se robus- 
tezcan. 
TRASPLANTAR Y CULTIVAR. 


Se puede colocar las plantas en el campo en cualquier tiempo en 
cuanto son bastante grandes y sean favorables las condiciones. No 
son necesarias otras precauciones que las dadas bajo el apartado 
general de trasplantar. 

El montante y clase de cultivo necesario dependerá principalmente 
de la clase del terreno. Terreno suelto, desmenuzable y más bien 
seco debería ser cultivado frecuente y perfectamente á fin de preservar 
la humedad. Un suelo pesado y barroso podrá ser suficientemente 
húmedo, pero sería beneficiado en gran manera por el cultivo que 
introdujera el aire á la “ strata ” más honda. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


La berengena es comible cuando está muy nueva, pero para enviar 
al mercado debería dejarse hasta su completo desarrollo. Sin em- 
bargo, no se debe dejar hasta madurarse, porque cuando las semillas 
están maduras Ó casi maduras la fruta es inservible. Las frutas, 
cualesquiera que sean su color, son siempre más ó menos lustrosas. 
Este lustre se pierde y la fruta adquiere un aspecto más apagado en 
lustre cuando se está madurando. Este estado es el más apropiado 
para que sean recogidas con destino al mercado doméstico, pero para 
el tránsito en viaje de cinco ó seis días se deberá cosechar antes de 
¡llegar á tal grado, pero nada sino la experiencia práctica podrá indicar 
el tiempo más apropiado. Para enviar al mercado se deberá envolver 
las frutas en papel y podrán ser empacadas en huacales de la misma 
capacidad que un barril de 200 libras de harina. Sufren muy bien 
el embarque y no será necesario el refrigerio. 

Á causa de la conocida resistencia á la enfermedad de un número 
de species de Solanum, se hizo un experimento en pimpollar é 
injertar la berengena cultivada sobre tallos de especies comunes sil- 
vestres, especialmente sobre las del Solanum mammosum y 5. 
torvum, ambas de las cuales son mala-yerba en Puerto Rico (Lám. 
V, fig. 1). La mayor parte de los métodos comunes de pimpollar é 
injertar fueron probados con tronco y tallo tierno de diferentes 
edades. El pimpollar no resultó afortunado, porque mientras no era 
difícil formar una unión si se hacia cuando el tronco era joven, en 
todos los casos se encontró con dificultad á forzar el pimpollo y 
hacerlo crecer. Al injertar, el injerto común de cortadura es el 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto. de Agr., E. U. A. LÁMINA V, 


FIG. 1.—HOJAS DE BERENGENA, “SOLANUM MAMMOSUM ” Y “S. TORVUM,” Y MÉTODO DE 
INJERTAR LA BERENGENA SOBRE ESPECIES SILVESTRES DE “SOLANUM.” 


FIG. 2.—ESCAROLA Y LECHUGA, CON LA ESCAROLA EN EL CENTRO. 


41 


usado por los nativos y se halló que éste era no tan sólo el más fácil 
sino también el más afortunado. Se debería introducir el injerto 
mientras que el tronco sea nuevo, ó antes de que el tallo se vuelva 
leñoso. La unión es perfecta y el injerto crece rápidamente. Para 
uso como tronco ó madre no hay que escoger entre las dos especies 
nombradas, y es posible que otras plantas solanáceas podrán hallarse 
adaptables á este objeto. En todos los experimentos se halló que la 
5. torvum respondía perfectamente al objeto. 

Crece abundantemente en todas partes y se puede conseguir sus 
semillas durante todo el año. Las semillas de esta especie son tardias 
en germinar y deben ser tratadas como las semillas de la berengena. 
En los campos donde se sabe que existen ciertas enfermedades, como 
la enfermedad bacterial y enfermedades debidas al “fungi” del 
suelo, el método de injertar podrá usarse muy ventajosamente. 


ENFERMEDADES É INSECTOS. 


Cuando existe en el terreno estiércol de pesebre, compuesto, ó 
algún otro material ordinario orgánico, es probable que sobrevenga 
una enfermedad de hongo (Sclerotium sp.) que ataca á la planta 
inmediatamente por debajo de la tierra. 

En la práctica no existe ningún remedio curativo, pero se podrá 
evitar con regar al rededor de las plantas carbonato de cobre amo- 
niacal. 

El tizón ó pulgón bacterial (Bacillus solanacearum) que es una 
enfermedad muy seria de las berengenas y los tomates en los Estados 
del Sud, prevalece aquí también. Tiene el efecto de marchitar y 
matar á las plantas en poco tiempo. S1 se hubiera cosechado ya en 
un terreno tomates ó berengenas que dieron señales de la enfermedad, 
no sería prudente sembrar esas legumbres de nuevo en el mismo sitio. 
S1 hubiera ocurrido tan sólo en algunas plantas hay la probabilidad 
de que ha sido por conducto de insectos. Convendría por consi- 
guiente estar á la espectativa para destruir todas las plantas infestadas 
y de hacer riegos en persecución de los insectos que hubiere. Hasta 
ahora los fungicidios no han dado resultado alguno en esos casos. 

El “Anthracnose ” (GFleosporium melongene) es una enfermedad 
de hongo que se presenta sobre la fruta, como manchas oscuras con 
bordes rojizos. Predomina especialmente en las frutas que tocan al 
suelo ó que están muy sombreadas por las hojas que cuelgan al rededor. 
Se podrá mantener la enfermedad en freno con aplicaciones fre- 
cuentes de la mistura Burdeos. 

El “aphis” de la berengena, que es un insecto gris pequeño de 
aspecto harinoso, se coloca por debajo de las hojas. Se multiplica 
muy rápidamente y podría ponerse en jaque muy pronto con rociarle 
sin demora con una combinación de la decocción de tabaco y la 
emulsión de kerosena, empleando como 10 partes de la primera á una 
parte de la última. 


42 
ESCAROLA Ó ENDIBIA. 


Esta planta verde de ensalada se cultiva en la isla pero principal- 
mente de calidad inferior- (Lám. V, fig. 2.) Crecerá. en cualquier 
terreno común de jardín y se debería cultivar como el “ Diente de 
León.” Se puede blanquear amarrando las hojas exteriores á fin de 
cubrir el corazón. Sin embargo, con esto hay exposición de inducir 
el desarrollo de moho en el tiempo húmedo, y es preferible emplear 
las tejas Ó las tablas, según se ha indicado para blanquear el apio. 
La calidad “ White Curled ” se recomienda especialmente para ensa- 
lada, porque se blanquea con más presteza. Las clases “ Moss Curled ” 
y “Savoy Leaved ” son buenas también. 


RÁBANO PICANTE Ó RÚSTICO. 


Como esta planta se ha considerado siempre exclusiva de invierno, 
sería inútil el tratar de cultivarla en Puerto Rico, pero, como ha 
dado resultados muy favorables en esta estación, no hay duda que 
puede ser producida para el consumo local. Es prácticamente des- 
conocida en Puerto Rico, pero la mayor parte de la gente adquieren 
el saborearlo y á los extrangeros que están acostumbrados á su con- 
sumo en su país nativo, les será grato saber que pueden cultivarla 
aquí. En el Norte prospera en cualquier terreno desde un arenoso 
liviano á un barroso pesado, pero es preferible elegir uno marga 
medio pesado. Aquí crece lozanamente en barro pesado, pero no 
podrá prosperar tan bien en la arena. Se siembra tomando recortes de 
las raíces laterales que deberían ser de 4 á 6 pulgadas de largo y sem- 
bradas á una distancia de 12 á 15 pulgadas en hileras de 24 á 30 pulga- 
das de distancia. Se puede conseguir recortes de raíces, temprano en 
la primavera ó en el otoño, de cualquiera casa proveedora de semillas 
y deberán ser sembradas en cuanto sean recibidas. Se puede arrancar 
las raíces necesarias al uso, cavándolas cuando son bastante grandes, 
ó dejarlas en la tierra hasta que se necesitaren. 


BRETÓN. 


Esta es una de las verduras más deliciosas y deberá cultivarse en 
todos los jardines domésticos. Crece fácilmente bajo el mismo trata- 
miento que el repollo, á que se puede referir respecto de su cultivo y 
tocante á enfermedades é insectos. El “Scotch Curled,” el “ Dwarf 
German Curled ” y el “ Siberian ” son variedades buenas. 


COLINABO. 


Esta legumbre es prácticamente desconocida en Puerto Rico, pero 
en Europa, y limitadamente en los Estados Unidos, es muy gustada. 
Tiene el sabor del repollo y del nabo combinado y como crece regu- 
larmente bien en Puerto Rico, resultará ser una adición valuable á 


43 


la lista de legumbres que se usan como el repollo y el nabo. (Lám. 
IX, fig.2.) Para su cultivo, enfermedades, é insectos véase “ Repollo.” 


“ Repollo.” 
PUERRO. 


Esta no se cultiva comunmente en Puerto Rico, pero se aprecia 
mucho como un sustituto de cebollas. Crecerá en cualquier terreno 
en que se puede cultivar la cebolla, y parece que se adapta mejor á 
las condiciones puertorriqueñas y podrá sufrir mayor abandono que 
las variedades más adaptadas de cebollas. Para su cultivo véase 
“ Cebollas.” Cuando estuvieren las plantas bien crecidas deberían ser 
blanqueadas con tablas, tejas ó tierra. Esto no es un proceso difícil 
porque se blanquean fácilmente. Se han cultivado con buen éxito 
las dos variedades, “ London Flag ” y “ Musselberg.” 


LECHUGA. 


La lechuga que comunmente crece en Puerto Rico es un sustituto 
muy pobre de la verdadera legumbre conocida. Puede ser cultivada 
aquí á la perfección (Lám. V, fig. 2), pero es menester cumplir los 
siguientes requirimientos: 

(1) Sembrar solamente las semillas de buenas variedades, que 
han sido bien crecidas y sobre las que se puede depender en su repro- 
ducción. Tales podrán conseguirse de cualquiera firma de semillas, 
acreditada, pues las semillas domésticas usualmente son inferiores, 
especialmente en los Trópicos. 

(2) Se debe contar con una era semillera que contenga un terreno 
rico y suave y puede ser protegido contra las hormigas. 

(3) El terreno en un plantío de lechugas debe contener una abun- 
dancia de fertilizador aprovechable, porque las plantas deben crecer 
y desarrollarse completamente, lo más pronto que sea posible. 

Se aplican estos requerimientos solamente al cultivo comercial de 
la lechuga, porque una clase regular para el consumo doméstico puede 
ser cultivada en cualquier jardín nada más que con el cuidado 
ordinario. 

El terreno mejor para la lechuga es una marga rica de barro, bien 
desaguado. Para fertilizar, una buena aplicación de estiércol de 
pesebre bien putrificado podrá emplearse si fuere procurable. Si 
fuere usada, debe ser junto con 150 libras de muriato de potasa y 250 
libras «de ácido de fosfato por cada acre. Todo esto debería ser 
labrado bien en el suelo, dejándolo quieto durante cuatro á seis 
semanas antes de sembrar, á fin de que sea aprovechable el alimento- 
planta. 

REGAR LA SEMILLA. 


Se debe regar la semilla de la lechuga con la mano (broadcast) ó 
en taladros de 6 pulgadas de distancia en eras semilleras Ó en cajas 
semilleras. La germinación tiene lugar de dos á cinco días y las plan- 


44 


tas que crecen rápidamente empezarán á apiñarse unas sobre otras en 
menos de dos semanas, cuando deberán ser entresacadas á una dis- 
tancia de 2 pulgadas. Cuando hubieren llenado dicho espacio esta- 
'án en condición de ser trasplantadas en el campo. 


TRASPLANTAR. 


Frecuentemente se pueden sacar las plantas de las eras semilleras 
con adhesión de alguna tierra á las raíces. Si se puede lograr esto 
pueden ser trasplantadas sin impedir perceptiblemente el crecimiento. 
En plantíos grandes es usual que un muchacho lleve las plantas 
humedecidas en una canasta cubierta y deja caer uno en cada espacio 
de la hilera y un hombre siguiéndole detrás de cerca arreglará las 
plantas con un planteador (dibble). Luego un muchacho le seguirá 
á éste con una regadora de mano supliendo agua á cada planta. Se 
deberían colocar las plantas á una distancia de 10 á 12 pulgadas en 
hileras de 20 á 24 pulgadas de distancia, y en tres ó cuatro días, 
cuando empiezan las raíces á crecer una pequeña cucharadita de 
nitrato de soda debería ser aplicada á cada planta. Esto les dará 
un buen impulso y si se mantiene el terreno bien húmedo y bien cul- 
tivado la lechuga estará en disposición de enviarse al mercado dentro 
de tres ó cuatro semanas. 


VARIEDADES. 


Las lechugas pueden ser clasificadas conforme á su modo de crecer. 
Algunas variedades crecen en bultos más ó menos sueltos y otras 
forman cabezas pronunciadas como el repollo; luego hay otras varie- 
dades intermedias entre las dos. De las variedades abultadas, la 
“ Early Curled Simpson,” “ Black-Seeded Simpson” y “ Iceberg ” 
dieron los resultados mejores en esta estación. La “ Giant Crystal 
Head ” prometió mucho también. La “Oak Leaf” era de mayor 
aguante que ninguna otra variedad y se puede recomendar para el 
consumo doméstico. 

De las variedades de cabeza, la “ Black-seeded Tennisball,” “ Large 
Summer Cabbage ” y la “* Unrivaled ” parecían de más promesa. Sin 
embargo, las “ Large Boston Market,” “ California Cream Butter,” 
“ Hanson,” “Salamander,” “Golden Queen” y “ Deacon” podrán 
resultar tan adaptables bajo otras condiciones. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Se puede utilizar para el consumo la lechuga en casi cualquier 
erado, pero para enviar al mercado debe haberse desarrollado por 
completo. Alcanza su mejor punto en cierto período de crecimiento, 
que difiere según las variedades distintas, lo que ha de observarse en 
todos los casos por el cultivador. Dicho período es de pocos días de 


Bol 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto. de Agr., E. U. A. 


LÁMINA VI. 


VINYY] A VLNVIJ O8NOININD)—"Z 'Dly 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr, Depto. de Agr., E. U. A, LÁMINA VII. 


FIG. 1.—MELONES AMIZCLADOS, EN SUS VARIEDADES. 


1, Long Yellow; 2, Champion Market; 3, Hackensack; 4, Round Netted Germ; 5, Mango; 
6, Rockyford; 7, White Japan. 


FIG. 2.—CEBOLLAS, EN SUS VARIEDADES. 


1, Red Rocca; 2, Red Globe; 3, Red Bassano: 4, Yellow Strasburger; >, White Barletta; 6, White 
Globe; 7, White Tripoli; Ss, White Victoria. 


45 


duración, y si el cultivador abriga alguna duda sobre el particular, 
más vale cortarlas demasiado nuevas que demasiado viejas. Lu 
lechuga para embarque debe ser cogida en el tiempo seco exclusiva- 
mente; se debería cortar el tallo á raíz y empacar los cabezas en 
huacales ó en canastas propias de lechugas. El empaque debe hacerse 
con cuidado á fin de no magullar las hojas y al mismo tiempo con 
bastante firmeza para evitar el movimiento. Para embarcar con des- 
tino á los Estados, es necesario hacerlo en compartimientos refrige- 
“ados del buque. 


LLEREN (CALATHEA ALLOUYA). 


Este vegetal, aunque se ha cultivado por largo tiempo en Puerto 
Rico, no es conocido extensamente. (Lám. VI, fig. 1.) 

La planta á primera vista se parece á una planta de maraca. Los 
tubérculos comibles, que se forman en gran profusión, pueden comerse 
después de ser cocidos como las papas; pero, contrario á éstas, no 
se ablandan sino que se endurecen y se hacen quebradizos tras de 
un cocimiento prolongado. El lleren se asemeja algo al maíz dulce 
cocido en el sabor, y la mayoría de la gente lo hallan delicioso sin 
necesidad de adquirir un paladeo para ello. 

El terreno más apropiado al lleren es un marga rico húmedo pero 
bien desaguado, que podrá ser beneficiado con la aplicación de ceniza 
vegetal ó sulfato de potasa; un exceso de nitrógeno causa la pro- 
ducción de copas grandes y pocos tubérculos. Las raíces que se 
adhieren inmediatamente á los tallos son las partes que se usan para 
la propagación; los tubérculos no germinan. 

Se debe sembrar el lleren á intervalos de 2 pies en hileras de 4 pies 
distantes entre sí y cultivarse como cualquier otro vegetal. Requiere 
un intervalo de diez á quince meses para madurarse los tubérculos, 
que son de tres cuartos á 1 pulgada de diámetro, y pueden ser cose- 
chados en cualquier tiempo, siendo bastante grandes, pero se pueden 
dejar en la tierra por largo tiempo sin dañarse. Sufre el embarque 
bien y sl se introdujera en el mercado del Norte creará muy en breve 
una demanda. 


MELÓN AMIZCLADO. 


Se cosecha generalmente en Puerto Rico, especialmente una varie- 
dad grande que se assemeja al “Large Yellow Cantaloupe,” que es 
una calidad muy buena y parece adaptarse bien á las circunstancias. 
(Lám. VII, fig. 1.) 

El melón amizclado prospera bien en cualquier terreno, desde uno 
arenoso á uno de barro pesado, pero el marga liviano de barro 
estando bien desaguado dará sin duda el mejor resultado aquí. Las 
condiciones para su cultivo son las mismas que para los pepinos. 
Respecto enfermedades é insectos consulte el apartado “ Pepino.” 


46 


VARIEDADES. 


De las variedades de embarque, la “ Rockyford ” y la “ Hacken- 
sack ” dieron los mejores resultados en los experimentos de la esta- 
ción. Ambas son buenos tipos en los Estados, y pueden serlo aquí 
también. De las otras variedades, las “Bay View,” “ White Japan,” 
“* Paul Rose,” “ Champion Market” y “ Nutmeg ” prometían bien, y 
para el consumo doméstico ó demanda local la “ Yellow Cantaloupe.” 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


El melón amizclado sufre bien el viaje y debía resultar en cosecha 
beneficiosa para el mercado del Norte en el invierno. Para embar- 
:arse se debe coger la fruta antes de estar bien madura y en perfecta 
seca; debería ser empacada en huacales ventilados y embarcados pre- 
feriblemente en compartimientos frios. 


MOSTAZA. 


Esta no se cultiva aquí tan extensamente como debería ser. Crece 
fícilmente en cualquier terreno de jardín y requiere bien poco cul- 
dado. Se cultivan algunas variedades por sus hojas, que se utilizan 
para verduras y otras variedades son cultivadas por la semilla, que 
cuando se muele forma el bien conocido condimento. Para verduras, 
las variedades “ Southern Curled ” y “Chinese Broad Leaved ” son 
propias. Se debe regar la semilla en taladros de 2 pies distantes 
entre sí, y se debería entresacar las plantas hasta quedar á 10 pulgadas 
en la hilera. 

Para mostaza de semilla la negra se usa generalmente. Las semi- 
llas pueden ser regadas en taladros de 2 pies de distancia y entre 
sacarse hasta quedar 1 pie en la hilera ó regada al vuelo (broadcast) á 
razón de 8 cuartillos por “acre.” Al cosechar la semilla, se deben 
cortar las plantas con la guadaña y dejarse secar, trillándolas luego 
con un mayal y limpiarse después con un cedazo de mano. 


QUIMBOMBÓ. 


Se cultivan aquí algunas variedadas de quimbombó, pero el pro- 
ducto que se vende ordinariamente en el mercado es de calidad in- 
ferior á causa del cultivo impropio. Las plantas crecen muy fácil- 
mente y por consiguiente no reciben mucho cuidado, pero son es- 
trictamente necesarios el cultivo y fertilización para lograrse vainas 
de primera clase. (Lám. VI, fig. 2.) 


SEMBRAR. 


El quimbombó prospera bien en la mayor parte de los suelos bien 
desaguados, que, si no son ricos, deberían ser fertilizados con estiér- 
col de pesebre ó por un fertilizador comercial completo. Se deberían 


47 


2 


regar las semillas dejando caer algunas sobre montones á distancia 
entre sí de 2 pies y en hileras á 4 pies de separación. Cuando fueran 
bien establecidas se deberá entresacar las plantas, dejando una sola 
en cada local. El cultivo puede hacerse con cualquier implemento 
para fuerza de caballo y debería ser bastante eficaz á fin de mantener 
las plantas en buena condición de crecimiento. 


VARIEDADES. 


Existen variedades altas y pequeñas de quimbombó, siendo las 
últimas de producción más tempranas que las otras. Esta es de 
importancia menor aqui, donde puede ser sembrada en todo tiempo 
del año, y continuará siendo perenne mientras sea cultivada. Las 
variedades de vainas blanquesinas son preferibles en ciertos merca- 
dos, pero prescindiendo de variedades no se deberá sembrar sino las 
de pura estirpe. 

COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


La vaina del quimbombó está en su mejor punto al ser bien desa- 
rrollados y antes de volverse correoso. Está justamente á punto 
cuando al romperse las puntas con los dedos, estallan, pero demasiado 
viejo cuando se dobla 5 se desgarra. Cuando está en sazón, se deberá 
cortar el tallo de la vaina, de media á 1 pulgada de largo y. em- 
pacarse las vainas en huacales ordinarios para vegetales. Al em- 
barcarse no se necesitará que se estiven en compartimientos fríos 
para un tránsito de cuatro ó cinco días. 

Frecuentemente hay buena demanda para el quimbombó en el 
mercado del Norte durante el invierno, y Puerto Rico es muy capaz 
de suplir todas las ciudades del Norte en los Estados Unidos y en el 
Canadá. | 

CEBOLLA. 

La mayor parte de las cebollas que se consumen en Puerto Rico 
son importadas. «Justamente porqué sucede esto, el que subscribe no 
ha podido averiguar. (Lám. VIT, fig. 2.) Se han cultivado las cebo- 
llas en escala comercial en varias partes de Puerto Rico, con indica- 
ciones de haber sido provechosamente; pero parece que su cultivo ha 
sido de un año de duración nada más. Las cebollas crecerán en casi 
todos los terrenos bien desaguados, pero para su cultivo extenso se 
debería elegir un marga rico si fuere procurable. También serviría un 
marga liviano arenoso, con tal que sea posible retener abundancia de 
humedad. El terreno debería ser suave y libre de terrones y paja. 
Debería estar también limpio de toda mala yerba y de sus semillas, 
cuya condición se consigue sembrando una cosecha de leguminosas 
como “ Cowpeas ” ó guisantes, y mantener luego el terreno limpio de 
mala yerba hasta que la nueva siembra lo cubre todo. Si se aran las 


48 


leguminosas, dejándolas debajo de la tierra durante cuatro á seis 
semanas antes de sembrar y se preparare el terreno perfectamente con 
un rastrillo de disco, rastrillo de arrastro y tabla alisadora, se pondría 
en buena condición para la siembra de cebollas. Si el suelo fuere bien 
fertilizado y no ocurriese ninguna enfermedad susceptible de conti- 
nuar de un año para otro, el mismo terreno podría ser sembrado de 
cebollas por muchos años consecutivos, produciendo tan bien ó mejor 
el último año como el primer año. Por supuesto, en las secciones más 
secas de Puerto Rico, donde se puede utilizar la irrigación, sería 
posible crecer dos cosechas al año. Sería excepcional esto, sin em- 
bargo, y en las localidades de una sola cosecha al año, se deberá sem- 
brar el terreno con leguminosas inmediatamente después de cosechar 
la cebolla. 

Para fertilizador, una buena aplicación de estiércol de pesebre es 
excelente y en donde se siembren las legumbres se deberá aplicar 
dicho abono antes de esta última cosecha. 

Después de aterrar las leguminosas con el arado, se deberá aplicar 
un fertilizador comercial que contenga 4 por ciento de nitrógeno, 
10 por ciento de potasa y 8 por ciento de ácido fosfórico á razon de 
1,000 libras por acre. Si no se puede conseguir estiércol de pesebre 
y no se aterran con el arado leguminosas, se deberá aplicar más 
nitrógeno á razon de 2,000 á 3,000 libras por acre. Además de este 
se deberá tener á la mano de 300 á 400 libras de nitrato de soda park 
su aplicación en el curso del crecimiento. Esto podrá parecer 
excesivo, pero como un hecho positivo se ha calculado con números 
tan bajos como posible para producir una cosecha provechosa, y á 
menudo será ventajoso aplicar mucho más de lo indicado, porque los 
gastos de preparar el terreno, acrecentar y trasplantar las plantas 
de semillero y luego mantener el terreno cultivado y limpio es de la 
primera importancia en el cultivo de la cebolla. Se verá fácilmente 
que si un terreno puede producir una tonelada de cebollas (20,000 
libras) por acre, con una aplicación de 1,000 á 1,500 libras ae 
fertilizador comercial, pagará bien aplicar de 2,500 á 3,000 libras 4 
fin de duplicí r el rendimiento. 

Una estima «on conservadora sobre el rendimiento del suelo física- 
mente, propia as cultivo de la cebolla sería de 10 toneladas por acre 
en el medianz wento rico y 15 toneladas en el suelo bien fertilizado. 


KEGANDO LA SEMILLA. 


Las semillas. de las cebollas pierden su vitalidad en corto tiempo y 
se debe conseg ulr siempre semillas frescas. La cosecha de la semilla 
de Bermuda llega al mercado en otoño, usualmente no antes de No- 
viembre. Si ¡e guardare hasta el otoño siguiente no se puede contar 
con su germinación, y ordinariamente no sería provechoso sembrarla. 
Se puede regar las semillas en una era semillera ó en el campo diree- 


49 


tamente. En donde se puede regular la humedad, es decir, en donde 
no son pesadas las lluvias como para influir perjudicialmente sobre 
las semillas en germinación y en donde es suficiente la humedad ó 
aprovechable la irrigación, es susceptible frecuentemente de sembrar 
directamente en el campo, con economía, pero de otro modo, será 
preferible el hacerlo trasplantando de la semillera. Si se utilizare 
la era semillera, ésta debe ser preparada perfectamente, labrando y 
fertilizándola á lo menos cuatro semanas antes de sembrar. Se puede 
regar las semillas en hileras de 3 pulgadas de distancia entre sí y 
se deberá mantener la era semillera constantemente húmeda. Las 
plantas de semillera, en el término de como seis semanas, tendrán el 
espesor de un lápiz delgado, cuando estarán en condición de ser 
trasplantadas. 
TRASPLANTAR Y CULTIVAR. 


Se deberá colocar las plantas en el terreno preparado á una dis- 
tancia entre sí de 5 pulgadas en hileras de 12 á 15 pulgadas de sepa- 
ración. Es necesario que las hileras se formen rectas en beneficio 
de su cultivo, que podrá hacerse mejor á la mano. Después que las 
plantas hubieran empezado ú crecer, se debería aplicar á la mano 
un poco de nitrato de soda en la proporción de 100 á 150 libras por 
acre, pudiéndose repetir tal operación dos veces en el intervalo de 
cuatro á sels semanas. 

Si las semillas fueren regadas directamente en el campo, se puede 
arreglar las hileras con la misma distancia recomendada para el otro 
método, introduciendo las semillas á taladro. Después de estar las 
plantas bien establecidas en el terreno, conviene entresacarlas á una 
distancia no menor que 5 pulgadas de separación, cultivándose del 
mismo modo que con el otro método. 

Se pueden cultivar las cebollas de planteles, que son cebollas 
pequeñas que han crecido de la semilla, pero que fueron detenidas en 
su crecimiento por haber estado apiñadas en el plantío. Las cebollas 
planteles se: venden por medida. Se necesitan de 6 á 10 fanegas para 
sembrar un acre. Las direcciones para su siembra cultivo y demás 
tratamiento son las mismas con respecto á las cebollas cultivadas de 


semillas. 
VARIEDADES. 


En la compra de semilla de cebollas es muy importante adquirirla 
fresca, de estirpe puro y bien probado como tal. Las de Bermuda, 
tanto blanca como colorada pueden ser recomendadas para la siembra 
comercial. Para el consumo doméstico y jardín de mercado se puede 
sembrar la “White Barletta,” “White Queen,” “White Victoria,” 
“Tripoli” y “White Garganus;” y de las variedades coloradas la 
“Giant Rocca,” “Red Garganus ” y la “ Bassano.” 

14086—No. T1—07 mM 4 


50 


Algunas de estas variedades italianas podrán resultar ser tan satis- 
factorias como las de Bermudas, aunque no se puede recomendar 
todavía su siembra extensiva. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


En este clima las coronas de las plantas de cebollas no se mueren 
uniformemente, pero en cuanto se observe que una pequeña parte 
empiece á marchitarse, se podrá apresurar la madurez de toda la 
cosecha con pasar algún rodillo conveniente por encima de las copas. 
No se deberán dejar las cebollas en la tierra demasiado tiempo, 
especialmente en tiempo lluvioso, porque son susceptibles de expedir 
un segundo crecimiento. 

Se cosechan las cebollas generalmente con arrancar los bulbos de 
la tierra y tirarlas en montones, dejándolas así secar durante algunas 
horas; luego conviene llevarlas 4 un rincón curador y extenderse 
en capas delgadas para secarse. Cuando están secas se puede arran- 
'ar las coronas torciéndolas y empacar los bulbos en canastos de á 
fanega para embarque. Si se guardaren para el comercio local podrán 
ser almacenadas en un sitio seco y ventilado, examinándose con fre- 
cuencia porque un solo bulbo dañado causará el daño de las demás 
alrededor. ; 

ENFERMEDADES É INSECTOS. 


El tizne (Urocystis cepule) es una enfermedad que se presenta 
como manchas negras polvorientas sobre las hojas, conducida fre- 
cuentemente por la misma semilla y podrá evitarse remojándolas 
en una mistura de 1 onza de “ formalin ” con 2 galones de agua. 

El moho velloso (Peronospora schleideniana) se presenta como 
una capa vellosa sobre las puntas de las cebellos al formarse los 
bulbos, y podrá ser paralizada con el riego de la mistura Burdeos, 
pero como ésta no se adhiere bien á las hojas se deberá añadir como 
3 galones del compuesto de resina. 

La morriña podrá aparecer sobre los bulbos antes y después de 
cosechar, y podrá ser causada bien por “ fungi” ó por bacteria. Un 
desagúe perfecto del terreno y la aplicación de cal viva apagada al 
aire servirá de preventivo. Para prevenir contra la morriña en el 
almacenar, se deberá secar bien las cebollas y guardarlas en un lugar 
seco. 

Thrips.—Un pequeño insecto amarillo que se llama “thrips ” ataca 
á las hojas y hace el mayor daño á las plantas de semillero. Podrá ser 
tratado con la emulsión de kerosene, y si fuere paralizado á tiempo. 
ordinariamente no hará gran daño. 


PEREJIL. 


Crece comunmente en Puerto Rico una variedad de hoja lisa de 
esta verdura, pero las variedades rizadas también prosperan. La 


ol 


demanda para el perejil es muy limitada y por consiguiente no con- 
viene sembrarla extensamente, pero debería cultivarse algunas plantas 
en todos los jardines. Crece muy bien en cualquier suelo rico y se 
puede regar las semillas en cualquier tiempo, en hileras á distancia de 
1 pié, entresacándose las plantas hasta quedar de 4 4 6 pulgadas dis- 
tantes en la hilera. Se puede usar las hojas tanto para adornar como 
para dar sazón, y las raíces son comibles también, especialmente de 
las variedades de raíces grandes. 


PARSNIP (CHIRIVÍA). 


No se cultiva frecuentemente este vegetal en Puerto Rico, y no es 
probable que jamás se cultive extensamente. Puede ser producido. 
sin embargo, y es una buena adición á la lista de legumbres en el 
jardín doméstico. Requiere prácticamente las mismas condiciones de 
terreno que el nabo y la zanahoria y puede ser sembrada y tratada 
como la zanahoria, pero requiere una temporada más larga de creci- 
miento. Las variedades “ Early Short Round ” y “ Hollow Crown ” 
son las que se adaptan mejor á las condiciones de Puerto Rico. 


CHÍCHAROS. 


El guisante común de jardín (“ petit pois” en francés, ó petipua 
como se llama aquí) no se cultiva comunmente en Puerto Rico. El 
guisante de paloma ó gandule (Cajanus cajan) se usa como un sus- 
tituto, pero como crece casi silvestre, será innecesario dar algunas 
direcciones para su cultivo. 


TERRENO Y FERTILIZADOR. 


Los guisantes (chícharos) crecerán en terreno graduado desde el 
arenoso liviano al barroso pesado; pero es preferible un marga bueno 
y bien desaguado. El terreno arenoso liviano generalmente es muy 
seco y require considerable a bono para dar buenos resultados. El 
barroso pesado no es satisfactorio en donde llueve mucho. En la 
mayoría de los casos una pequeña aplicación de estiércol de pesebre 
dará resultados mucho mejores de lo que podía esperarse de su capa- 
cidad fertilizador positiva, y será remunerable aplicarla cuando sea 
procurable. No se debe olvidar, sin embargo, que el chícharo es una 
leguminosa y es capáz de absorver del aire la mayor parte del nitró- 
geno en las localidades donde las condiciones del suelo son propicias 
á la formación de nudillos de raíces, que contienen le bacteria absorve- 
dora del nitrógeno, y se debería emplear un fertilizador comercial 
que contenga una proporción elevada de potasa y de ácido fosfórico. 


SEMBRAR Y CULTIVAR. 


Se debería sembrar los guisantes en hileras á 1 pulgada de dis- 
tancia, dos de las cuales deberían estar á distancia de 8 pulgadas entre 


92 


sí. Estos crecerán y se soportarán mutuamente mejores que cuando 
son sembrados en una sola hilera. Las siguientes dos hileras debe- 
rían ser sembradas á una distancia de 4 pies de las dos primeras, que 
proporciona espacio para cultivar y coger la cosecha. El montante 
del cultivo necesario dependerá de la clase de terreno. Un suelo de 
arena liviano debería cultivarse someramente, pero se debería revolver 
la superficie bastante frecuentemente para la preservación de la 
humedad. Un terreno de barro pesado debería cultivarse más pro- 
fundamente y con bastante frecuencia también para mantener la 
tierra suelta y dar aire á las raíces. 

En el jardín doméstico y aún en el jardín de mercado en donde se 
siembre medio “ acre ” de guisantes, podrá ser provechoso emplear al- 
guna forma de soporto para las viñas, y nada sería mejor ni más 
barato que la bruza en donde sea fácilmente procurable. De otro 
modo se debería plantar estacones en ambos costados de la era doble 
y extendiendo un currican barato por ambos lados se proporcionaría 
un buen apoyo. No se suele emplear tales apoyos cuando se cultivan 
los guisantes en gran escala, aunque frecuentemente sería provechoso 
hacerlo para las variedades grandes de larga duración. 


VARIEDADES. 


De las variedadas tempranas, las “ Cradus ” y “ Duke of York ” son 
buenas. De las variedadas medianas tempranas, la “McLean Ad- 
vancer ” y la “ Horsford Market Garden ” se hallarán ser las mejores 
v de las variedadas más tardías la “Champion of England,” la 
“Telephone” y la “Marrowfat” pueden ser recomendadas. Los 
guisantes de azúcar, de que son comibles tanto la vaina como el 
chícharo, son altamente apreciados en Europa, pero no son bien cono- 
cidos en los Estados Unidos. Son de calidad superior y deberían 
ser sembrados en todos los jardines domésticos. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Los chícharos verdes se cultivan extensamente en los distritos tro- 
:adores en el Sud de los Estados Unidos para abastecer á los merca- 
dos del Norte en el invierno. Es un vegetal que sufre el embarque, 
pero es incomparablemente superior cuando se consume inmediata- 
mente después de ser cogido. Se debería coger las vainas en cuanto 
estuvieren bien desarrolladas, sin dejarse tanto tiempo que se acer- 
quen á madurarse. 

Cuando estuvieren á buen punto deberán presentarse rollizos y de 
un color verde lustroso, esto se tornará en un color verde apagado y 
luego en amarillento, en cuyo estado los chícharos no sirven para el 
consumo. Todas las vainas no están á punto de ser cogidas al mismo 
tiempo; lo cierto es que las primeras cogeduras producen solamente 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto. de Agr., E. U. A. LÁmINA VIII. 


FIG. 1.—PIMIENTOS, DEMOSTRANDO TIPOS. 


1, Small Read Chili; 2, Long Red Cayenne; 3, Chili; 4, Bell ó Bullnose. 


rc LE ANAND 
td ¿ 


FIG. 2. —RÁBANOS DEMOSTRANDO TANTO EL BLANCO Y EL ROJO, VARIEDADES REDONDAS Y 
LARGAS. 


d4 


Florida no es muy grande. Considerando que crece tan fácilmente 
aquí y es tan sufrido en el embarque, debería ser una cosecha remu- 
nerativa para los mercados del norte en el invierno. 

Se debería coger las frutas cuando se hubieren desarrollado bien, 
pero estando verdes aún, y empacarse en huacales comunes para vege- 
tales, con bastante firmeza, sin embargo, para evitar que se muevan en 
el envase. En la navegación no es necesario estivar en refrigerados 
si la ventilación es buena. 

CALABAZAS. 


Para el cultivo de la calabaza, véase “Squash ” (cidracayote). 
Las mejores variedades para propósitos culinarios son las “ Early 
Sugar ” (tempranas de azúcar) y “Large Cheese” (queso grande). 


RÁBANO. 


En cualquier terreno bueno de jardín crecerá el rábano (Lám. 
VIII, fig. 2), pero á fin de que sean de buena calidad debería estar á 
punto para la mesa en diez y ocho á veintiseis días después de haberse 
sembrado la semilla. Se puede lograr esto solamente en terreno rico, 


y en donde se cultivan los rábanos para el mercado se debería aplicar. 


un fertilizador que contenga 3 por ciento de nitrógeno 9 por ciento 
de potasa y 7 por ciento de ácido fosfórico aprovechable á razón 
de media tonelada por acre. 


REGANDO LA SEMILLA Y EL CULTIVO. 


Las semillas del rábano puedo ser sembradas de mano ó con una má- 
quina de sembrar en hileras á 15 pulgadas de distancía, y sl se tiene cul- 
dado de no dejar caer más que doce semillas en el espacio de 1 pie no será 
necesario entresacarlos. Es necesario que haya un crecimiento rápido 
en el cultivo del rábano. Se comprenderá bien que al cultivarlo es 
menester mantener el terreno libre de mala yerba y que sea cultivado 
frecuentemente á fin de preservar la humedad. 


VARIEDADES. 


De las variedades redondas, las “Scarlet White-Tipped ” y el 
“ Scarlet Globe” son propias para cultura general; de las varie- 
dades en forma de aceitunas, las de “ French Breakfast ” y de “ Red 
Rocket ” pueden ser recomendadas, y de las variedades largas, la 
“ Scarlet Short Top ” y la “ Brightest Scarlet White-Tipped.” 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Los rábanos son comibles en cuanto sean bastante grandes. ' Mien- 
tras la raíz es nueva está quebradizo y de un sabor picante agradable, 


pero cuando se deja en la tierra algunos días en demasia, se vuelve - 


medulosa y amarga. Para enviar al mercado se arrancan los rábanos 


319) 


y se lavan, luego se amarran en paquetes de seis á doce cada uno, con 
un currican. Es de importancia el mantener los paquetes bien hú- 
medos desde que sean arrancados hasta llegar á la mesa del consumi- 
dor, porque un rábano marchito no puede venderse bien. 


RUIBARBO. 


El que escribe no tiene ningún informe respecto al cultivo del 
ruibarbo en los Trópicos. Es probable que puede crecer aquí; de 
todos modos merece ensayarse. Es cuestionable, sin embargo, que 
pudiera desarrollarse una industria ventajosa para el suplido del 
mercado de invierno en el Norte, porque se puede forzar ahora fácil- 
mente y producir una cosecha cuando fuere necesitado. 


ESCORZONERA. 


Este vegetal, que se parece á una zanahoria larga ó á una chirivía, 
se cultiva muy rara vez en el Sud, y probablemente sería difícil pro- 
ducir una cosecha igual en calidad al producto cultivado en el Norte. 
Se puede cultivar, sin embargo, para el use doméstico, y puede sus- 
tituir bastante bien las Ostras; en verdad, las raíces producidas en 
esta estación eran muy superior á los ostiones de Puerto Rico. 

Los requerimientos de suelo son los mismos que para las demás 
cosechas de raíces comunes solamente que se deberá enriquecer cuanto 
sea conveniente. Se debería regar las semillas en hileras á 2 pies de 
distancia entre si, y se deberían entresacar las plantas hasta dejarlas 
á 3 pulgadas de separación en la hilera. El cultivo debería ser com- 
pleto y continuo, porque la cosecha requiere mayor tiempo para 
madurar que otras cosechas de raíces. 


ESPINACA. 


Esta verdura de holla debería hacerse crecer de prisa para que sea 
de valor. Podrá ser regada en eras semilleras y trasplantada ó 
regada directamente en el campo preparado, pero ambos métodos 
tienen sus desventajas. Si son trasplantados se les impedirá el cre- 
cimiento, amargándose antes de estar bien desarrollada á no ser que 
el suelo sea muy rico en nitrógeno aprovechable y de humedad uni- 
forme. Si regada por el campo preparado, las semillas germinan 
mal, á no ser que las condiciones son favorables. 

El terreno para la espinaca debería ser un marga rico y húmedo. 
Se deberían colocar las plantas á distancia de 1 pie en hileras sepa- 
radas por 2 pies de espacio, y después de haber empezado á crecer un 
rocio de nitrato de soda debería ser aplicado y labrado en la tierra. 
Esto podría repetirse provechosamente al término de dos ó tres sema- 
nas, porque el crecimiento apresurado es de la mayor importancia. 
Cuando fueren bien crecidas, se podrá “cosechar las cabezas y enviar 
al mercado como á las lechugas. 


56 
SQUASH (CIDRACAVOTE Ó CALA ZA). 


Las variedades de cidracayote podrán ser clasificadas como varie- 
dades de arbusto y enredaderas. Las variedades de arbusto se culti- 
van rara vez en Puerto Rico, aunque se adaptan bien al propósito y 
son de mucho mejor calidad cuando son cocidas que las grandes 
'ariedades de invierno. La última juntamente con la calabaza son 
conocidas aquí como calabazas. Muchas formas diferentes, que sería 
difícil clasificar bajo variedades conocidas, crecen aquí y se pueden 
encontrar en los mercados casi durante todo el año. (Lám. IX, fig. 1.) 

El terreno propio para el “squash ” debía ser como el conveniente 
para los melones y los pepinos, bien preparados y fertilizados en el 
cerro. Las variedades de arbusto pueden ser sembradas de 4 en 4 
pies, pero las variedades enredaderas necesitarán un espacio de 8 por 
8 pies. 

VARIEDADES. 


Las “ White Scalloped ” y las “ Yellow Crookneck ” son las varie- 
dades de arbusto más deseables. De las variedades enredaderas. la 
“* Delicata ” es un buen sustituto para salza de manzana, porque tiene 
tanto el olor como el sabor de la manzana. Es pequeña, pero tem- 
prana y muy prolífica. De las variedades grandes se puede recomen- 
dar mucho á “ Hubbard,” y vale bien cultivar los meollos (marrow) 
vegetales ingleses é italianos. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Las variedades de arbustos deberían ser cogidas antes de endure- 
cerse la cáscara. Pueden ser enviadas al mercado en barriles ó pre- 
feriblemente en barriles-huacales. No deberían ser enviados á los 
Estados Unidos á no ser que el precio lo garantizara. Las variedades 
enredaderas, especialmente las clases grandes de invierno, tales como 
la “Hubbard ” y “ Boston Marrow,” no deberían ser cultivadas par: 
enviar á los Estados, porque allá pueden conseguirse baratas y alma- 
cenarse durante todo el invierno. , 


ENFERMEDADES É INSECTOS. 


El moho velloso y el escarabajo rayado de pepino son los peores 
enemigos del “squash ” en Puerto Rico. Para descripción y reme- 
dios véase “ Pepinos.” El perforador de sarmiento-pepino (WMelitria 
satyriniformis) es un insecto cuya polilla pone sus huevos sobre los 
sarmientos. El gusanillo se penetra en el tallo donde su presenci: 
puede hallarse por las pelotillas que circuyen la entrada al agujero y 
que se encuentran en el suelo y por otras señales.” 


a El Bureo de Entomología del Departamento de Agricultura de los Estados 
Unidos suple métodos para combatir á este plaga y se suplirán ejemplares á los 
que los soliciten. 


o 3 A A A 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto. de Agr., E. U. A. 


LIRA RR 


FIG. 1.—SQUASHES (CIDRACAYOTES) Y SUS VARIEDADES. 


LÁMINA 1X. 


1, Yellow Crookneck; 2, English Marrow; 3, Orange Marrow; 4, White Scalloped; 5, Golden 


Scalloped; 6, 7, Delicate. 


FIG. 2.—NABOS, CON COL-RABI Á LA IZQUIERDA. 


AA 


3 


TOMATE. 


Cuando se introdujo el cultivo del tomate hace trescientos años, pro- 
bablemente no era de calidad inferior al que actualmente se cultiva 
en Puerto Rico. La fruta es chata, muy plegada, de color claro, y 
más óÓ menos acre al sabor. Este principio acre se percibe especial- 
mente en la fruta más pequeña plegada. Si las plantas son bien cul- 
tivadas y fertilizadas, después de algunas generaciones la fruta se 
vuelve gradualmente más redondas, más lisas y de mejor sabor. Este 
tomate no mejorado es más robuste- y se resiste más á la enfermedad 
que las variedades mejoradas. Sin embargo, está sujeto á las enfer- 
medades prevalentes en los tomates, y no parece haber ningua buena 
“azón por qué no se debería cultivar en su lugar las variedades 
mejoradas. 

TERRENO. 

El tomate crecerá en cualquier terreno que hay en Puerto Rico, 
con tal que sea bien desaguado y que sea capaz de retener la humedad. 
Las plantas no requieren gran cantidad de humedad, pero si el te- 
rreno se pone tan seco como para paralizar el crecimiento ó si el aire 
es muy seco, y los plantíos fuesen barridos por vientos muy fuertes, es 
probable que los resultados serían desastrosos. sto no es por causa 
del impedimento ó retroceso físico, que podría vencerse fácilmente, 
sino porque cuando se paraliza una planta en su crecimiento y queda 
rebajada su vitalidad, las enfermedades logran penetrar como no 
podrían si la planta hubiera quedado vigorosa. No se pueden sem- 
brar los tomates en terreno que no sea bien desaguado, porque un 
suelo empapado de agua es detrimental á su cosecha. 

En la Florida y en donde el tomate es la principal cosecha tro- 
queadora, el agricultor elige tierra virgen ó nueva donde fuere procu- 
rable. Esta se limpia de todas las raíces y troncos que la embarazate, 
arándose luego para arreglar las hileras á distancia de 4 pies entre sí. 
Luego se hace un surco en las hileras en el que se aplica el fertilizador. 
Este se compone usualmente de (1) una pequeña porción de estiércol 
de pesebre, que es beneficioso, no tanto por la cuantía fertilizadora que 
contiene, como á causa de las influencias físicas y bacteriológicas que 
ejerce; y (2) un fertilizador completo comercial á razón de 500 á 
1,000 libras por acre. Estos fertilizadores se mezclan perfectamente 
con el terreno, pasando y repasándolo con un cultivador varias veces. 
Sería difícil hallar en Puerto Rico tierra virgen no despejada, pero 
cualquier terreno cultivado es apropósito, con tal que no haya sido 
sembrado antes con tomates bastante tiempo como para haberlo 
infestado de las enfermedades comunes del tomate. En la Florida se 
prefiere á la tierra nueva, porque no abriga el pulgón ó el tizón, y se 
asegura así con mayor probabilidad una ó dos cosechas. 

Esto podría ser también de alguna importancia en Puerto Rico pero 
hay varios problemas en su conexión que aún no se han desarrollado. 


98 


VARIEDADES. 


Existen varias variedades de tomates que se cotizan en catálogos de 
semillas, la mayor parte de las cuales son regularmente buenas. 
Podrán ser clasificadas según sea la forma de la planta, como enanas 
y enredaderas; también según sea el tamaño de la fruta ó su color. 
Las variedades enanas son representadas por “ Dwarf Stone,” “Turner 
Hybrid ” “* Dwarf Aristocrat ” y otras. Estas variedades son de un 
crecimiento derecho ó perpendicular y no llegan á tener gran tamaño. 
Pueden ser sembradas á distancia “le 2 pies en la hilera y guiadas á 
una sola estaca. Las variedades enredaderas incluyen tanto los tipos 
de frutas grandes como las pequeñas, las últimas de las cuales pro- 
ducen frutas formadas como la cereza, la grosella, la ciruela y la 
pera, todas las cuales se duplican en variedades coloradas y amarillas. 
Todos estos tipos son muy vigorosos, prolíficos y no sujetos especial- 
mente á las enfermedades. La-fruta es de buena calidad para ser pre- 
servada, pero demasiado pequeña para cortarse en rebanadas con ex- 
cepción de la “ Red Peach,” que es muy delicioso y de un rico color rojo. 
Los tipos de frutas grendes son representados por un sin número de 
variedades nombradas, graduadas en color desde un morado claro á un 
rojo oscuro, é incluyendo algunas amarillas doradas; también se gra- 
duan en formas desde la aplastada más ó menos plegadas á las redon- 
das, lisas y aún oblongas. Para preservar en latas una fruta como 
la “ Ponderosa ” es especialmente deseable, pero para ser cortadas en 
rebanadas, es mucho más preferible una fruta redonda, lisa, sólida, 
de un color rojo oscuro que pesa de 4 á 6 onzas. Desde el punto de 
vista del cultivador es muy importante que la planta sea vigorosa, 
prolífica y bien adaptada á la localidad, además de que produzca 
frutas de las calidades arriba indicadas. Entre las variedades que 
reunen la mayor parte de estos puntos, la “ Burpee Quarter Century ” 
es una de las mejores. Las variedades “Atlantic Prize,” “ Beauty,” 
“ Early Ruby,” “ Matchless,” “ Perfection ” y “Stone ” son buenos 
tipos. Algunas de las variedades inglesas forcedoras ó de compnl- 
sión, como la “Carter Duke of York,” la “ Dobbin Champion,” 
“Hazel Wonderful,” “Sutton A 1” y la “Sutton Best of All,” 
dieron resultados excellentes cuando fueron cultivadas en esta 
estación. La “ Chalk Early Jewel ” y la “ Spark Earliana ” han sido 
muy alabadas en la Florida durante recientes años, pero en los 
experimentos de esta estación no fueron bastante vigorosos para ser 
de gran valor. 

SEMBRAR. 


Doquiera que se cultiva el tomate extensamente se riega las semillas 
en una era semillera y se trasplanta. Se debería fertilizar y pre- 
parar bien la era semillera algún tiempo antes del riego de la semilla. 
Se deberán regar las semillas “al vuelo ” á razon de una por pulgada 
cuadrada, cubriendo la era con una tela de planta. Esta deberá 


59 


removerse gradualmente, á fin de admitir la luz y evitar que las 
plantas se vuelvan muy altas y delgadas. Las plantas de semillero 
deberán ser entresacadas también, en donde estuvieran muy apiñadas, 
porque la planta corta y robusta con un buen sistema de raíces es 
mucho mejor para ser trasplantada. 


TRASPLANTAR. 


£ 


Se colocan las plantas en el plantío á distancia de 4 pies entre sí 
Si son cortas y robustas, podrán ser sembradas con un “dibble ” 
(almocafre) pero si fueren algo altas y delgadas es mejor remover 
una porción de la tierra con un golpe de azada, colocar la planta en 
el hoyo horizontalmente y cubrirla con tierra dejando fuera la corona 
solamente. Al empezar el crecimiento, se formarán nuevas raíces á 
lo largo del tallo cubierto, construyendo así un sistema de raíces para 
la planta. Con este sistema de sembrar, las condiciones del tiempo 
son inmateriales si el terreno está húmedo, porque no queda fuera de 
tierra bastante de la planta para hacerla marchitar. 

Se puede sembrar el tomate también directamente en el plantío de 
campo raso con dejar caer algunas semillas á distancia como de un 
pie en hileras que se hubieran preparado y arreglado previamente. 
S1 el suelo es bastante húmedo para que puedan las semillas germinar 
y no cayere lluvias fuertes en dos ó tres semanas, este método es muv 
bueno y tiene ciertas ventajas sobre los demás. En el primer lugar, 
en lugares donde existen gusanos roedores y changas, estas plagas 
causarán gran daño, fijándose las plantas á 4 pies de separación, pero 
endonde existe una abundancia de plantas es generalmente posible 
salvar algunas. Estas plantas no deberían ser entresacadas antes de 
haber llegado á la altura de 124 18 pulgadas, á cuyo tiempo se habrán 
endurecido bien y no estarán sujetas á que los ataques de estos insectos. 
Otra ventaja es, la de que no será necesario molestar las plantas tras- 
plantándolas, y si son bien cultivadas y fertilizadas sobrevivirán 
frecuentemente donde secumbirían trasplantadas. 


mo. 


CULTIVO. 


El terreno de tomate debería ser cultivado tan frecuentemente 
como para subyugar á la mala yerba y para preservarlo húmedo en el 
tiempo seco, como también para dar aire al suelo cuando está muy 
mojado. Si se aplicara antes de la siembra muy poco abono, se 
deberá repetir antes de la florecida. Esta aplicación es destinada 
especialmente á la producción de la fruta, y por consiguiente deberá 
contener una gran proporción de potasa y ácido fosfórico compara- 
tivamente con el montante del nitrógeno. 


PODAR Y ESTACAR. 


Aunque podrá perecer formidable el estacar un plantío de toma- 
tes, pagará bien hacerlo en Puerto Rico, en donde el trabajo del 


60 


bracero es barato. En el terreno arenoso y comparativamente seco 
las plantas no crecerán muy grandes, y no será necesario estacar 
siempre, pero en un terreno rico y humedo será muy difícil mantener 
las viñas podadas á fin de poder alcanzar todas partes de la planta 
con el rocio, y es totalmente imposible impedir que las frutas toquen 
el suelo. 

Se podrá podar las viñas dejando un solo tallo y guiado á una sola 
estaca; pero esto no es satisfactorio aquí, ordinarimente, porque las 
plantas son muy vigorosas y requieren ser podadas constantemente, 
lo que puede ser hecho solamente por trabajadores hábiles. El sis- 
tema más satisfactorio es el de la enrejada, que se puede hacer plan- 
tando estacones gruesos á distancia de 20 pies y poniendo un estacón 
ligado (braced) á cada extremidad de la hilera; también si fueran 
las hileras largas podría ser necesario fijar estacones á varios intér- 
ralos en la hilera. Luego se extienden dos alambres á la altura 
respectiva de 2] y 5 pies, asegurándolos á los estacones envolviendo 
un solo alambre al rededor de ambos y torciendo las plantas hasta 
quedar teso. (Lám. X.) Se puede dejar las plantas sin guiarse hasta 
que hubieran llegado á una altura de 2 á 2] pies, cuando deberán 
ser podadas á una, dos ó no más que tres tallos y amarradas al alam- 
bre de abajo con hilo acarreto de algodón. Después de esto, se deberá 
cortar todo renuevo más abajo del primer alambre y cuando hubieran 
llegado al alambre de encima se las deberá amarrar á él y no permitir 
que crezcan más altas. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


En Puerto Rico se debería coger los tomates para embarque cuando 
estuvieren completamente crecidos, pero antes de tornar colorados. 
Cuando el color verde oscuro se ha vuelto á un verde claro ó blancuzo, 
el tomate se madurará en el tránsito, pero si se dejara en la viña un 
día Ó dos más, generalmente llegaría á su destino en una condición 
demasiado madura. Al cogerse, es muy importante que se manosee 
cuidadosamente á fin de no perjudicarla en lo más mínimo, porque la 
menor lesión hará que se pudra la fruta. Después de cogerse, deberá 
llevarse la fruta á la casa empacadora, donde ha de ser graduada y 
escogida cuidadosamente. 

Todas las frutas enfermas y lesiondas deberán ser arrojadas, y no 
se deberá empacar nunca frutas de tamaño menor (que su tipo) ó sobre 
maduras para ser embarcadas. También se gradua la fruta, pero no 
usualmente en más de dos tamaños, á saber, grandes y medianas. 

Se envuelve la fruta en papel tisú propio para frutas, empacando- 
las en canastos que contengan dos estivas. Se colocan seis de estos 
'anastos en un huacal, colocados en dos hileras, clavando la tapa bajo 
una pequeña presión. (Lám. I, fig. 2.) Al embarcarse los tomates 
no se necesita estivar en compartimiento refrigerado, pero los huacales 


Bol. 7, Puerto Rico Estación Expt. Agr., Depto. de Agr., E. U, A. LÁMINA X. 


“TOMATES DEMOSTRANDO MÉTODO DE GUIARLO. 


61 


han de ser movidos muy cuidadosamente á fin de no perjudicar y 
lesionar la fruta. 
ENFERMEDADES É INSECTOS. 


La marchitez bacterial (Bacillus solanacearum) será probable- 
mente la enfermedad más seria de los tomates en Puerto Rico. Es 
una de las enfermedades que aún no sabemos como combatirla. A 
veces es introducida por los insectos, en cuyo caso prodrá ocurrir 
esporádicamente, pero frecuentemente aparece ser contenida en el 
suelo, y muchas plantas se marchitan de repente, siguiéndolas otras 
en rápida sucesión hasta que dentro de dos ó tres semanas no queda 
ni una sola planta sana. Si es que está la tierra infestada, no hay 
ningún remedio conocido, y no se debe sembrar semejante terreno de 
tomates. Cuando la enfermedad fuere diseminada por insectos es 
necesario que se debe perseguir y atajarlos. 

El tizón ó pulgón (Cladosporium fulvum) y el moho velloso (Phy- 
tophthora infestans) son dos enfermedades de hongo que hacen que las 
hojas más bajas se oscurezcan y se mueran. Pueden ser mantenidas 
en jaque con el rocio de la mistura Burdeos; pero, á medida que las 
hojas viejas se mueran y se forman las hojas nuevas rápidamente, se 
debería repetir el riego cada semana, ó cada diez días. 

El tizón de hongo (Sclerotium sp.) como descrito en el apartado 
“ Berengena,” también ataca á los tomates. 

La morriña de punta-pimpollo es una enfermedad que se presenta 
sobre la extermidad del pimpolo de la fruta como manchas negras 
acuosas. Generalmente aparece sobre las primeras frutas madurán- 
dose, - pero no frecuentemente sobre la cosecha principal. Puede 
evitarse en gran manera con el riego de la mistura Burdeos, que 
contenga verde París ó arseniato de plomo, empezando su aplica- 
ción cuando la fruta comienza á llenar y continuarse hasta estar 
madurando. Se agrega el insecticidio porque probablemente los insec- 
tos obran como conductores de la enfermedad. 

De los insectos, el gusano de bollo de algodón (Heliothis obsoleta) 
probablemente será el más molestoso aquí, como es muy destructivo 
del algodón.“ 

NABO. 


No crece esta legumbre muy extensamente en Puerto Rico, aunque 
es muy apreciada y crece muy rápidamente. (Lám. IX, fig. 2.) 
Casi cualquier terreno es apropósito si está bien desaguado y no 
demasiado seco. La cosecha responde favorablemente al fertiliza- 
dor comercial, que debería contener una gran parte de potasa y ácido 
fosfórico. 


al Bulletin No. 212, U. S. Department of Agriculture, trata sobre los reme- 
dios más recientes contra esta plaga, 


62 


SEMBRAR Y CULTIVAR. 


Se debería sembrar las semillas en hileras de 1 á 2 pies de distancia 
entre sí y cuando las plantas estuvieren bien afuera, deberían ser en 
tresacadas á una distancia de 4 á 5 pulgadas. El cultivo debía con- 
sistir, como en él de cualquier otra cosecha de raíces, en sofocar la 
mala yerba y mantener el terreno suelto. 


VARIEDADAS. 


Las siguientes variedadas dieron el mejor resultado en esta esta- 
ción: La “ Early Milan,” la “ Early Purple Strap Leaf,” la “Red 
Top Strap Leaf,” la “ Scarlet Kashmyr ” y la “Tenoji.” La última 
nombrada no es de primera calidad, pero resistió marcadamente la 
podredura negra en terreno mojado. 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Los nabos están en estado de ponerse á la mesa en cuanto estén 
bastante grandes, y no deberían dejarse nunca en la tierra después 
de haber crecido por completo, porque se vuelven muy amargos y 
medulosos. Cuando estuvieren bien crecidos, deben arrancarse las 
'aíces, lavarse y amarrarse en paquetes de como media docena con 
un currican al rededor de las puntas. Se puede embarcar los nabos 
pero ordinariamente sin beneficio. 


ENFERMEDADES. 


La pudredumbre negra de repollo (Pseudomonas campestris) ataca 
á los nabos cuando son sembrados en terreno mojado ó en terreno que 
contiene mucha materia vegetal, debiendo cortarse tales al sembrarse. 


PATILLA (MELÓN DE AGUA). 


El melón de agua no es muy apreciado en Puerto Rico, probable- 
mente á causa de la calidad pobre de la fruta que ordinariamente es 
producida aquí, lo que es enteramente por efecto de haberse sembrado 
semillas de veriedades pobres. 

Los melones de agua crecerán en cualquier terreno desde la arena 
al barro pesado, preferentemente en un marga liviano de buena capa- 
cidad para contener el agua sin estar enteramente saturado. Un 
terreno seco, como también un terreno que se satura con cada lluvia, 
no es de esperar que han de dar buenos resultados. El terreno virgen 
que se acaba de limpiar es propio para esta cosecha. Si se escojiere 
terreno viejo lleno de mala yerba, deberá plantarse con legumbres, 
que se deberán mantener limpios (de yerba) hasta que se cubran bien 
la tierra y cuando estuvieran completamente crecidos se deberán ate- 
rrar con arado y dejarse hasta podrirse bien. Se debería marcar la 
tierra en hileras á 10 pies de distancia entre sí, y ararse las hileras con 
un arado doble surcador para hacer una zanja en que colocar el fer- 


63 


tilizador. Para abonar, un estiércol de pesebre con adición de potasa 
es muy bueno. Si no se puede conseguir estiércol de pesebre se 
debería aplicar un fertilizador comercial que contenga 3 por ciento 
de nitrógeno, 9 por ciento de potasa y 9 por ciento de ácido fosfórico, 
áú razón de 500 á 1,000 libras por acre. Si se hubiera aterrado la co- 
secha de legumbres, sería necesario menos nitrógeno. Se debería 
aplicar el fertilizador en la zanja mezclándolo con el terreno, con 
'atravesarlo varias veces con un arado cultivador, después de lo cual 
se deberá llenar la zanja con arar dos surcos juntos. Esto dejará una 
era levantada en que sembrar las semillas. 


SEMBRAR Y CULTIVAR. 


Los melones de agua deberían ser sembrados de 8 á 10 pies de dis- 
tancia entre sí, dejando caer de 8 á 10 semillas en la era levantada en 
un espacio que cubra un pie cuadrado, mas ó menos. Cuando las 
plantas hubieren crecido lo suficiente para estar fuera del alcance de 
los insectos, deberán ser entresacadas, dejando solamente dos plantas 
en cada montecillo. Luego de ser entresacadas un pellizco de nitrato 
de soda aplicado y labrado dentro de la tierra en el montecillo hará 
que las plantas crezcan bien. 

El cultivo consiste principalmente en mantener el suelo limpio de 
yerba que puede hacerse convenientemente con un cultivador para 
caballo. Es comparativamente corto el tiempo hábil para el cultivo, 
porque las viñas cubren la tierra muy rápidamente, y por consiguiente 
se debería atender á ello estrictamente mientras sea posible. 


VARIEDADES. 


Las calidades buenas para comer y calidades buenas para embar- 
que rara vez se encuentran juntas en la misma fruta, por consiguiente 
al elegirse las variedades debería considerarse la distancia del mer- 
cado. Para el consumo doméstico ó para el mercado doméstico, las 
variedades “ Kleckley Sweet,” “ Sweetheart ” y “White Seeded Ice 
Cream ” son excelentes. Las “Sweetheart” y “White Seeded Ice 
Cream ” sufrirán también el tránsito á New York muy bien si fueren 
tratados cuidadosamente. La variedad “Kolb Gem” y la “ Cuban 
Queen ” tienen cáscaras gruesas y “carne” sólida; son por con- 
siguiente bien adaptadas para embarcarse, pero su calidad es inferior. 
Otras variedades recomendadas para el embarque son “ Dixie,” “ Flor- 
ida Favorite,” “Lord Bacon,” “Rattlesnake,” “Duke Jones” y 
“ Jones Jumbo.” 


COSECHAR Y ENVIAR AL MERCADO. 


Para poder determinar justamente cuando está un melón maduro, 
todos convendrán que la experiencia práctica es el único guía. Si 


64 | Só 


las viñas están en salud, la tijereta adherida al lado opuesto de la 
- viña á donde está el melón se marchitará mientras se madure el 
melón; pero ésta no es una señal segura, porque podrá marchitarse 
una semana Ó mas antes de estar maduro el melón y podrá mante- 
nerse verde después que el melón está pasado. Otra señal se encuen- 
tra en la apariencia de la parte baja del melón, que se mancha más 
ó menos de blanco del contacto con la tierra. Cuando esas manchas 
se vuelven amarillas y la corteza se vuelve como verrugosa y dura 
al rasparse, el melón está casi maduro. La única manera segur: 
de averiguarlo es de golpear el melón con el puño cerrado y juzgar 
el estado de su madurez por el sonido que emite. El melón no 
maduro cuando es golpeado así por los dedos emite un sonido 
vibrante como algún cuerpo hueco, mientras-«que el melón maduro 
emite un sonido apagado como de un cuerpo sólido. > 
Al cosechar el melón no es necesario tener casa empacadora. Se 
deberían coger las frutas, cargarlas en un wagón y llevarlas directa- 
mente al embarcadero. Al embarcarse no se deben enviar sino los 
melones grandes, porque uno pequeño no haría frente al flete y los 
gastos. Al embarcarse melones de Puerto Rico se debe tener pre- 
sente que durante los meses de invierno la demanda es muy limitada; 
pero un número limitado de frutas de primera clase podrán alcanzar 
siempre precios de fantasía. En la primavera y verano temprano, 
antes de entrar los melones del Sud en el mercado, los de Puerto Rico 
deberían alcazar un buen prec 10, pero más tarde en el verano no 
pagaría el embarcarlos de aquí. 


EFERMEDADES É INSECTOS. 


La mancha de la hoja del melón (Cercospora citrullina) hizo algún 
daño á los melones que se cultivaron en esta estación. Aparecieron 
sobre las hojas más viejas manchas oscuras, haciéndolas secarse y 
morir. Se puede tener á raya regándolas con la mistura Burdeos. 

La morriña de punta-pimpollo casi siempre ataca á las frutas de 
temprano madurar, pero rara vez es destructiva á la cosecha princi- 
pal. Puede evitarse .en gran manera con empezar á regar con la 
mistura Burdeos cuando las frutas empiezan á llenar y repetir el 
riego tres ó cuatro veces hasta que se hayan madurado. 

De insectos, el escarabajo rayado del pepino es más ó menos des- 
tructivo. (Véase apartado “ Pepino.”) El aphis de melón (Aphis 
gossypii) frecuentemente infesta la parte baja de las hojas. - Los 
“ piojos ” son insectos pequeños verdes bien conocidos por cada jardi- 
nero. Viven chupando los jugos de la planta, y por consiguiente no 
se pueden matar con los venenos para el estómago, pero podrán ata- 
jarse por la emulsión de kerosene, el jabón de aceite de ballena, y 
otros remedios. 


O 


Ed 


LIBRARY OF - CONGRESS 


A 


00009286463